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cuadernos de arquitectura virreinal
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cuadernos de arquitectura virreina!
FACULTAD DE ARQUITECTURA UNAM
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Índice
Editor: Juan B. Artigas Consejo editorial: Ernesto Velasco León Clara Bargellini Carlos Chanfón Olmos Ricardo Arancón García Elisa García Barragán Guillermo Tovar de Teresa Juan Antonio Siller
Nota del editor Antonio de Mendoza y el Urbanismo . Guillermo Tovar de Teresa
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Arquitectura para el agua durante el virreinato en México . Leonardo lcaza L.
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Las haciendas de Yucatán. Luis Millet Cámara
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La capilla doméstica del Marqués de Rayas, estudio de su icologfa. Arturo Parra Moreno
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Impresión: Offset Comercial Policromo, S.A. Médicos N" 23, Col. Sifón C.P . 09400 México, D.F.
La bonanza barroca dieciochena en San Luis Potosí. Alfonso Martinez Rosales
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Tiraje: 3,000 ejemplares
Curso Vivo de Arte. Actividades 1985
Precio
LIBROS
Distribución: En las oficinas de la Dirección de la Facul' tad de Arquitectura y en el Seminario de Arquitectura Prehispánica, Apartado Postal 20-442. San Angel. Delegación Alvaro Obregón. 01000, México, D.F.
Varios autores. Homenaje a Erwin Walter Palm. Dick Buhler
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Bonet correa. Bibliografía de Arquitectura, ingeniería y urbanismo en España (1498-1880) . Carlos Chanfón Olmos
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Diversos autores. Conventos del siglo XVI en el Estado de Hidalgo. Juan B. Artigas
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Chicho Ponce de León, Pablo A. Teoría y práctica en la conservación de un monumento: ex-Convento de Tecamachalco. Puebla, México.
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Redacción y diseño gráfico: Juan B. Artigas , y Gabriel Salazar.
Notas: El consejo editorial se reserva el derecho de selección y autoriza la reproducción parcial de artículos, debidamente entrecomillados, siempre que se cite la fuente . No se devolverán originales. • Portada: Teatro Degollado, Guadalajara, Jal. Dibujo de Alfredo Valencia.
EVENTOS
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Estará dedicado al Estado de Chiapas.
Tratará de arquitectura vernácula.
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editorial
juan b. artigas Novimebre de 1985 .
Es tema obligado la sacudida que padecimos e/19 de Septiembre de 1985 de la cual nos encontramos a escasos dos meses de distancia. A reserva de tratar el tema con may or extensión haremos votos porque sea aprovechada esta ocasión para la meditación y ordenación de nuestras concepciones del universo, en lo vivencia/ y claro está que, como porte de lo mismo, también en lo arquitectónico. Aunque estamos conscientes de que en la provincia se resintieron daflos y hacemos constar que no olvidamos esta circunstancia, la ciudad de México surge como tema dominante. Para nuestros propósitos cobra especial dimensión el primer cuadro de la ciudad capital y no por ello hacemos a un lado las épocas arquitectónicas representadas en colonias como la Juárez, la Roma o en los barrios populares. Para hacer frente a la situación de emergencia algunos edificios antiguos, simbólicos de nuestra universidad, como San 1/defonso, sede primera de la Escuela Nacional Preparatoria, y el espléndido Palacio de Mineria, han recibido en sus vetustas aulas al estudiantado de escuelas secundarias, en tanto se normaliza la situación escolar en el Distrito Federal; compartimos espacios temporalmente, dado que los inmuebles citados son sedes de organizaciones universitarias y de docencia para estudiantes y público en general. Sabemos que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecologfa evaluó con prontitud y ef icacia los daflos en el centro histórico y que está avocada, desde el primer momento, a resolver los nuevos problemas y a replantear algunos ya viejos. Respecto de una reordenación de la ciudad quisiéramos recordar, cualesquiera que sean las decisiones que se adopten, que la traza original de la ciudad de México debe ser respetada, y hasta realzada; como elemento espacial fundamental, representativo de las ciudades americanas virreina/es es el ejemplo de mayor magnitud y grandeza que se conserva. La ocasión es propicia para recuperar el orden en las fachadas, para que no se vuelvan a levantar edificios discordantes en altura y para insistir en la rectitud de las calles y en lo ortogonal de las esquinas. Que no queden huecos en la traza, no vayamos a m ultiplicar el agujero de Templo Mayor. Que no prolifere este ejemplo. Y ya que tocamos Templo Mayor ¿No sería posible llamar a un concurso de proyecto, sancionado por un jurado competente, para techar de manera adecuada el hueco de referencia, no con "tapancos y tejavanes" como está ahora, que protegiese dignamente el tesoro hundido y que permitiera recuperar el espacio de la traza urbana, en planta y en altura? Dejemos la cuestión en el aire que ya es de por sf tema de meditación e invitación de soluciones arquitectónicos p ara lo cual habrá que despertar la imaginación y la lógica. Pasemos ahora a comentar otro aspecto editorial mucho menos trascendente que los anteriores pero que no podemos hacer a un lado. En el número uno de los Cuadernos de Arquitectura Virreina/ anunciamos la dedicación de este número dos al trabajo de Guillermo Tovar de Teresa que lleva por título " León Bautista Alberti en Nueva Espafla. La utopfa arquitectónica y urbanística del virrey Antonio de Mendoza en la primera mitad del siglo XVI". A solicitud del autor modificamos el plan editorial y solo ofrecemos uno de los capítulos que es de gran interés urbanístico. No debe preocuparnos lo anterior porque dicha investigación, que recomendamos ampliamente, será difundida p or la Secretaría de Educación Pública, es decir, que está en buenas manos y que los lectores tendrán acceso al conocimiento que aporta. Así las cosas, adelantamos los temas previstos para números sucesivos por lo que agradecemos a sus autores la celeridad con que respondieron a nuestra solicitud.
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antonio de mendoza y el urbanismo en méxico guillermo tovar de teresa
El Virrey Mendoza llegó a México en 1535. La capital se hallaba en un proceso de transición: agonizaba la ciudad azteca y se formaba otra poblada de indios, negros y espafioles.l En 1537, Mendoza y Zumárraga se atemorizaron mucho ante el peligro de un levantamiento conjunto de negros e indios. En ese afio, los obispos de México, le escriben al emperador diciéndole que: " .. .los naturales aún usan sus ritos gentilicios, especialmente en las supersticiones e idolatrías é sacrificios, aunque no públicamente como solían, más de noche van a sus adoratorios, cúes y templos, que aun del todo no están derrocados .. . y en los dichos cúes y adoratorios que les habemos hecho derribar hasta el suelo de tres meses a esta parte, les habemos hallado sus ídolos ... " .2 Todavía en 1537, existían adoratorios de pie; Motolinía, hacia esos añ.os, vio los templos y edificaciones indígenas: "Tenía el Teocalli de México, según me han dicho algunos que lo vieron, más de cien gradas, yo bien las ví y las conté más de una vez, más no me acuerdo ... la capilla de San Francisco de México que es de bóveda y razonable de altas, subiendo encima y mirando a México, hacíale mucha ventaja el templo del demonio en
l. Plano de la ciudad de México publicado por Rarnusio en 1556 y acornpailando al texto del "conquistador anónimo".
l.-En la carta del contador Rodrigo de Albornoz al Emperador, dice:" ... Se han edificado casi ciento cincuenta casas de espailoles y muchas de los indios que en ella de otra parte viven", por lo cual no recomienda se mude de sitio la ciudad, en Colección de Documentos para la Historia de México, publicada por Joaquín García Icazbalceta. Torno l. México. 1858. p . 506 .
altura, y era muy de ver desde allí a todo México y a los pueblos de la redonda" .3 En la citada carta de 1537, los obispos le piden al emperador: " ... que sea servido de mandar aplicar y hacer limosna a las iglesias de aquellas tierras y posesiones de sus templos e adoratorios que solían poseer los papes e ministros de ellos, con la piedra de ellos para edificar iglesias, y nos de facultad para que se les hagamos derrocar de todo punto y les quememos y les destruyamos los ídolos que dentro tienen ... ". 4 Ese afio de 1537 fue de gran agitación. Como decíamos, el Virrey se atemorizó mucho ante la posibilidad de un levantamiento de indios y negros y le escribió al emperador, pidiéndole salitre para pólvora, armas y navíos y que suspendiera el envío de esclavos negros .s El Virrey decía: "si este levantamiento de los negros fuese adelante yo me hallaría el más confuso del mundo por la falta que había de armas para resistirlos". Mendoza tomó medidas antes de enviar la carta mencionada: "el Virrey ordenó que alrededor de la ciudad no haya indios a un tiro de ballesta, para fortalecer la ciudad, y que todo ese circuito se allane, que los hoyos que hubiera en ella y en la ciudad se cieguen y que por la ciudad no pasen mas de dos otras acequias de agua y que en éstas, en la parte que sale de la ciudad, se hagan alcantarillas de argamasa. Que las atarazanas se muden de sito a la Calzada de Tacuba, que ésta se ensanche otro tanto;
2.-García Icazbalceta, Don Fray Juan de Zumárraga. op. cit. p. 91. 3.-Motolinía, Colección de Documentos ... op. cit. p. 63-69. 4. -García Icazbalceta. op. cit. p. 91. s.-Documentos inéditos del Archivo de Indias, T. II, pp. 198-199, carta de Mendoza a su Magestad. lo. de Diciembre de 1537.
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que se cerque la ciudad y se hagan cada afio alardes según y cuando el Virrey lo mande; que cada regidor haga la ronda con los vecinos ... "6 Por otra parte, se prohibió que los indios montaran caballos y tuvieran armas de españoles. 7 La carta de los obispos tuvo una respuesta del emperador; en una cédula real, fechada el 23 de agosto de 1538, dijo: " Se responde al obispo de México, y otros que el Virrey derribará cúes sin escándalo en los naturales, y la piedra será para las iglesias y monasterios ... "8 Las piedras del templo mayor iban a servir para la nueva catedral; aún existen en el Museo Nacional de Antropología y junto al monumento a Enrico Martínez. ¿Por qué no se habían demolido los cúes y adoratorios, en la capital, en los afios posteriores a la conquista? Porque no lo permitió Hernán Cortés: un testigo del juicio de residencia del conquistador, dijo cómo Cortés deseaba su conservación, "para memoria". Toussaint afirma: "los templos indígenas subsistieron, por lo menos legalmente hasta el año de 1538" .9 Sobre la "traza" de la Ciudad de México se ha escrito bastante; destacan dos temas tratados por Toussaint y O'Gorman: su autor -el Alarife Alonso García BravoY la distribución de la población de la Ciudad de México. !O Sobre lo primero, Toussaint dice: "Hay un dato importante: Alonso García Bravo no pudo realizar la traza del Centro de la Capital sino estaba totalmente arrasado el templo mayor, el Gran Teocalli". Y añade, con gran prudencia, que el derribo de los templos prehispánicos duró muchos años, citando el texto de Motolinía sobre la séptima plaga que asoló al país: la reedificación de la nueva ciudad y la demolición de la antigua. El propio Toussaint, dice: "consumada la toma de la Capital Azteca, destruída la ciudad en lo que era posible destruir y obedeciendo la férrea consigna de Cortés, contra la opinión de sus capitanes, para que la ciudad española se levantase en el mismo sitio en que estuviera la indígena, Alonso García Bravo hizo la traza de la ciudad con sus calles y plazas "como hoy está" decía por 1561. Cortés lo designó para ese trabajo porque era muy buen " jumétrico". ¿Cuando realizó la traza Alonso García? Consumado el asedio con la prisión de Cuauhtemoc, Cortés y su mesnada se retiraron a Coyoacán: Tenochtitlán estaba inhabitable, por el hedor de los cadáveres,
los escombros de los edificios, el lodo de las acequias malolientes. Además si la ciudad estaba destruída, no estaba arrasada. No es posible creer que los dos grandes templos, el Mayor y el de Tlaltelolco, hubiesen sido derribados durante el sitio" .11 De estas citas se desprende que Toussaint pensaba que: mientras no estuviera arrasada la ciudad indígena y sus templos, no se podría realizar la "traza" y que los templos fueron totalmente arrasados a partir de 1538. O'Gorman, por otra parte, en su ya citado libro, dice: "encontramos, como es natural, normas legislativas que consagran el principio de separación entre indios y castellanos ... Ya en 1538, por cédula real expedida en Valladolid a 23 de agosto de ese año, se previno que los indios vivieran aislados de los europeos" 12 Del texto de O'Gorman se desprende que la Cédula Real que, según dice, da origen legislativo al Principio de Separación, fue dada en la misma fecha en que se ordenó el derribo de los "cúes" y el aprovechamiento de sus materiales, por petición de la carta conjunta de los obispos de México. En suma, a partir de 1538 se demolieron y arrasaron los adoratorios, se ordenó -en ratificación de las medidas tomadas por Cortés en 1534- la separación entre la población indígena de la española y sólo hasta entonces se pudo trazar la ciudad de México, tal como la describe Cervantes de Salazar en 1554 y la representa el plano atribuido al cosmógrafo Alonso de Santa Cruz, conservado en Upsala, Suecia. Para esas fechas -1538- Don Antonio de Mendoza ya era el Virrey de Nueva España y se preocupaba por la defensa y la distribución de la población de la Ciudad de México; así como por ponerla a salvo -a la ciudad- de cualquier levantamiento, sin amurallada. 13 El tantas veces citado ejemplar de Alberti fue leído en junio de 1539; las cédulas reales del afio anterior -la relativa a la demolición de adoratorios, separación de población espafiola e indígena, construcción de la cala lectura del libro que tedral, etcétera- obligaron contenía lo relativo a las cosas de la edificación. Alberti cita a Platón, Diógenes y otros autores, en el capítulo 1 de su libro IV. El tema de ese capítulo trata de "la partición de la congregación de los hombres, ser varía,de donde también ha sido hallada la diversidad de los edificios, y de donde aya de comenzar". Es decir, el
6.-Acta de Cabildo de 5 de octubre de 1537. 7.-Pérez Bustamante, op. cit. apéndice, Doc. XXIX, febrero de 1537. s.- Icaza, Francisco de. "Miscelánea Histórica" en Revista Mexicana de Estudios Históricos, Apéndice, T . II . Núm. 2, p. 50, N. 145. 9.- Toussaim, Manuel. "El Criterio Artístico de Hernán Cortés" en Revisla de EsiUd!os Americanos, T. l. Núm. l. pp. 59-96. 10. - Toussaint, Manuel. Información de Méritos y Servicios de Alonso García Bravo, Alarife que trazó la Ciudad de México. UNAM. México.
11.-Toussaint, op. cit. pp. 10-11 . 12.-Reflexiones. op. cit. p. 21. 13 .-Colección de Documentos de Indias. op. cit. cap. XIV de las Instrucciones de Barcelona. 15 de Abril de 1535. Kubler señala: "La Ciudad de México era única entre las ciudades del siglo XVI de todo el mundo por ser una metrópoli no fortificada, ciñéndose así a un modelo urbano que tenía gran afinidad con la ciudad ideal de la teoría italiana de la arquitectura". Arquitectura Mexicana ... op. cit. p. 81.
1956.
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2. Interpretación del plano de Uppsala, en el Islario de Alonso de Santa Cruz (c . 1555).
"principio de separación" de los miembros de una población se halla en Alberti. El texto dice que así como los edificios se dividen en partes, también ocurre con la congregación de personas. Sus palabras textuales son estas: "Y por tanto repitamos que ayan fentido del diuidir la congregación de los hombres aquellos antiguos varones y efperimentados ordenadores de las cofas publicas y de las leyes, los quales con eftudio, cuydado y diligencia anduuieron en el efcudriftar y bufcar femejantes cofas con grande loor y admiracion de fus inuinciones. Thefeo (dize Plutarcho) que diuidio la republica en hombres que hizieffen y declaraffen las leyes diuinas y humanas, y en otro, é¡ fe exercitaffen en las artes. Solon (fegun la copia y modo del patrimonio y de las riquezas de los fuyos) tuyo diftribuydos los ordenes de los ciudadanos a los que cada afio de fus heredades cogian menos que trecientas hanegas. Los Athenienfes tuuieron por principales entre fi los varones exercitados en fciencia y vfo de las cofas . Enci fegundo lugar a los oradores, y en el poftrero a los officiales. Romulo diuidio los caualleros y los fenadores de el
vulgo . Pero el rey Numma hizo diuidir el pueblo por artes. En Francia eran los de la plebe como efclauos, los demas dize Cefar auer ficto o foldados, o dados a la fabiduria y religion, los quales ellos llamauan Druidas. Acerca de los Pantheos los fupremos eran los facerdotes , los fegundos los labradores, los terceros los foldados, con los quales andauan los paftores y guiadores de las ouejas. Los lnglefes diuidian los fuyos con quatro ordenes, los primeros eran aquellos, de los quales fe hazian reyes, los fegundos los facerdotes , en el tercero lugar los foldados, en el poftrero el vulgo. Los Egypcios dieron el primer lugar a los facerdotes, en el fegundo pufieron al rey y a los adelantados o prefectos, en el tercer orden a los foldados, y a la muchedumbre, y también diuerfamente entre los labradores, ganaderos y artifices, y aun tambien, como dize Herodoto, los jornaleros, y marineros. También refieren que Hypodamo diuidio fu republica en tres partes, artifices, labradores, y foldados. Ariftotles parece no auer tenido en poco a aquellos que efcogieron los dignos de entre la muchedumbre, y los pufieron en los confejos,
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adelantamientos y juyzios, ni a los que dexaron diuidido el demas pueblo entre labradores, artífices, mercaderes, jornaleros, caualleros, peones, y la muchedumbre de los marineros. Y fegun parece en Diodoro hiftoriador no fue muy deffemejante a efta la republica de los Indios, porque tuvieron facerdotes, labradores, paftores, artífices, foldados, prefidentes, y los que eftan prepueftos a los confejos publicos. Platon dixo, que vna republica eftaua vna vezes pacifica y diffecha có occio y quietud, otras ardiente y guerreadora, fegun eran los animos de los que la gouernauan, y de las partes del animo diuidio toda la muchedumbre de los ciudadanos, lavna de los que gouiernan todas las cofas con razon y confejo, otra de los que con armas remouian las injurias, la tercera de aquellos que miniftran y dan los alimétos con q fe fuftenten los padres y los foldados. Eftas cofas he traydo breuemente facados de los libros de los antiguos, los quales me parece q me advierten de tal manera q las q he coffegido las ftatuya fer todas partes de las republicas, y juzge a cada vna deuerfele vnos generos de edificios. Pero para pafar mas diftintamente, conforme al propofito toda efta cofa, difcurriremos defta manera. El número de los mortales fi alguno le vuieffe de diuidir en partes, lo primero que auía de aduvertir en fu entendimiento feria que no auian de fer eftimados todos por vnos rnifmos, antes confideraria juntamente todos los moradores de algú lugar, y tambien apartados y diftintos en partes. Y luego contéplado la rnifma natura fentira en q diftinga los vnos de los otros. Y no ay cofa e q mas diffiera vn hóbre de otro q en aquella fola cofa en q largaméte diffiere del genero de las beftias, q es en la razon y conocimiento de las mejores artes. Y afiade fi quieres, la profperidad de fortuna. En todos los quales dotes pocos juntamente entre! os mortales excedé y fe adelantan. De aquí pues nos eftara clara la primera diuifió, q es, q eligiremos pocos de toda la muchedúbre, de los quales vnos fean celebrados en fabiduria, confejo yingenio por illuftres, otros por aprouados có el vfo y excercicio de las cofas, otros en copia de riquezas y abundácia de haziéda. A eftos quien negara q fe les ayan de cometer las primeras partes de la republica. Luego a los varones feñalados, q en confejo refplandecé, fe les dara el principal cuydado y gouierno de las cofas. Eftos con religió conftituyrá las cofas diuinas, cópondran có ley el modo de la jufticia, moftraran el camino de viuir bien y beatamente. Velará de dia en dia por cófervar el augméto y defenfa de la autoridad de fus ciudadanos, y quádo algo fintieren fer vtil, cómodo y neceffario. Quádo ellos por vétura canfados quifieré eftar mas occupados en contéplar las cofas, q no en ponellas en obra, y encomendará las a los mas excercitados y deffembaracados para la action, para q profigan en bié hazer a la patria. Y eftos tomado el cargo del negocio, afsi en cafa có folercia y folicitud, y fuera con trabajo y fuffrimiento procurará hazer cóforme a lo q fon obligados, juzgará, capitaneará el foldado, exercitar fe han a fi, y las manos e induftria de los 6
3. Detalle del plano de Uppsala. Véase el trazo de los ejes.
fuyos. Finalméte quádo entédieren q en balde fe trabaja en dar perfection a la obra fino ay con q feguirfehan luego tras eftos los q han de focorrer có fus facultades y haziendas, o del campo, o de la mercadería, y el demas exercito y muchedumbre de hóbres mirará y obedeceran a eftos primeros, fegú el vfo lo requiera. Si eftas cofas fueré dichas a propofito tendremos entédido q los generos de los edificios fon deuidos vnos a toda la cógregacion de los ciudadanos, otros a los principales, otros a la muchedúmbre. Y tábien para los principales, vnos para los q prefiden en cafa y en los confejos, otros para los q fe exercitan con negocios, otros para los q allegan haziendas. De los quales todos como vna parte fe refiera a la necefsidad (como diximos) otra a las cómodidades, perrnitafén os q cómetamos de los edificios dar algo a la reacreació del animo, miétras inftituyeremos en lugar de premio suerfe de tomar los principios de femejantes particiones de los primeros documétos deJos Philofophos. De eftos pues hemos de dezir aqllo q mas cóuéga a todos juntaméte q a los pocos ciudadanos principales y que a la muchedumbre de los menores. Pero para grandes cofas de donde comencaremos, por ventura de como los
4. Detalle del anterior. Aparece Tlatelolco en un tarnaflo desproporcionado respecto al plano en conjunto y su escala.
hombres han profeguido en adquirir eftas cofas de dia en dia. Afsi tambien comencaremos la co-fa de las particulares cafillas de los necefsitados, y de alli vendremos a eftas obras que vemos amplifsimas con theatros, eftuffas, y templos, porque es claro que las gentes del mundo habitaron mucho tiempo fin tener ceñidos con ningun genero de cercas fus ciudades. Y efcriuen lo¡, hiftoriadores, que en el tiempo que anduvo Dionyfio por la India acerca de aquellas gentes no auia ninguna ciudad ceñida con muro. Thucydides efcriue, que antiguamente Grecia no eftuuo fortalecida con ningun genero de muros. Y por Francia hafta los tiempos de Cefar toda la gente de Borgoña no tenia ciudades, fino que a cada pafo fe juntauan en barrios. Y aun bafto que la primera ciudad fue Biblo, occupada por los Fenicia, la qua! ciño Saturno con muro rodeado a las cafas. Aunque Pomponio Mellas cuéta (antes del diluuio) auer fido fabricada Ioppe. Los de Ethiopia, dize Herodoto, como occupaffen a Egypto no matauá a ningun delinquen te, pero mandauan le amontonar tierra en los barrios do ellos habitauan. Y de aqui dizen que fe comencaron a hazer las ciudades por Egypto. Pero de efto trataremos mas largamente en otro lugar.
Ahora aunque por naturaleza (como dize) todas las cofas que fe hazen veo auer crecido de principios liuianos, con todo effo me agrada comencar de los mas dignos". Es indudable que el "principio de separación" o "partición de la congregación", tiene su origen en la república de Platón y otros textos de autores clásicos, explicado por Alberti con gran claridad. No podemos olvidar cómo los españ.oles tuvieron que llevar a cabo esa "separación" o "partición", debido a su convivencia con los moros; es incuestionable que después de la toma de Granada se aplicó esta política urbana. ¿Quién la ejecutó?: Don iñigo López de Mendoza, el conquistador de Granada y su capitán general en tiempo de los Reyes Católicos. Recordemos a Don lñigo y su viaje a Italia, su amistad con Pedro Mártir de Anglería y sus aficiones por la arquitectura; Don Antonio de Mendoza fue su hijo y vivió su infancia y su juventud en Granada -en la Alhambra- y no sería difícil suponer que su padre -al igual que su hijo, el Virrey- haya leído a León Battista Alberti de quien tomó idea de la partición de congregaciones, concepto político y urbanístico de rotunda importancia para la reconstrucción de la ciudad de México a partir de 1538, una vez demolidos los cúes y adoratorios. Alonso García Bravo, un "buen jumétrico", trazó la ciudad de Hernán Cortés: la ciudad de adoratorios en pie, conservados "para memoria", la ciudad Azteca que agonizó entre 1521 y 1538. Cortés conoció MéxicoTenochtitlan, y la admiró emocionado, de inmediato, como lo revelan sus Cartas de Relación; y aunque tuvo que destruirla durante el sitio, no arrasó con ella, como Toussaint lo ha señalado. La visión de Hernán Cortés es la del conquistador: La Gran México-Tenochtitlan como un monumento a su "fama"; la visión de Antonio de Mendoza es la del estadista, la política y humanística la ciudad ideal de Alberti. Por eso el plano de las cartas de relación de Hernán Cortés no coincide con el plano de la ciudad atribuido al cosmógrafo Alonso de Santa Cruz, amigo del Virrey, corresponsal suyo. A partir de 1538, las medidas del Virrey son enérgicas: el 11 de abril de ese año, obligó a los dueños de solares a edificar o cercarlos en un año de plazo; a respetar la traza de la ciudad; a construir las fachadas de las casas de cal y canto; a edificar casa para morar en ella y, de lo contrario, la persona que no cumpliera con estas condiciones perderia su solar sin previo aviso.l4 Las sanciones fueron aplicadas: en 1538, a Francisco Montañ.o le dieron tres días para quitar el edificio que hizo en una calle, y a los agustinos se les ordenó derruir una construcción que
14 .-Acta de Cabildo de 11 de abril de 1538. Se puede consultar en la edición de 1889, o en la guía publicada por el D.D.F. y el F.C.E. en 1970. La guía fue preparada por Edmundo O'Gorrnan y un grupo de historiadores.
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tenían en las tiendas de la plaza -el primitivo portal de agustinos- por salirse de la traza, el 18 de marzo de 1540. Sabemos que Mendoza conoció los trabajos de Pedro Apiano, en Alemania y que sostuvo una nutrida correspondencia con Alonso de Santa Cruz.15 Esto revela cómo Don Antonio, además de sus inquietudes políticas y arquitectónicas, tuvo las de explorador (expedición de Coronado) y las de cosmógrafo y astronomo. La correspondencia con Santa Cruz -miembro del Consejo de Indias y allegado al emperador- no la conocemos, aunque Germán Latorre hace mención de élla, lo cual Toussaint consigna y dice: "fue muy amigo de Don Antonio de Menda-
za con quien sostuvo mucha correspondencia y quien le indicó a su paso para México que el invento de un aparato para medir longitudes que había hecho Alonso de Santa Cruz, existía ya en Alemania verificado por Pedro Apiano" . 16 Un dato interesante es el relacionado con la existencia de un ejemplar de la obra de Apiano en la Biblioteca de Tlaltelolco en 1572.17 Alberti recomienda conocer el punto - el "eje del mundo"- sobre el cual ha de hacerse una ciudad, ya que de esto depende su iluminación y su ventilación; la orientación decide si ésta es habitable o no; si puede volverse pestilente, y sus casas serán frías y obscuras.18 Además, aconseja se haga sobre suelo "firrnísimo" y sus cimientos muy "rellenados", etcetera. Todo esto llevó al Virrey, a partir de 1538, a transformar la ciudad en muchos aspectos. 19 Es indudable que su utopía renacentista se apoyó en bases científicas -rigurosamente astronómicas- con el fin de darle a la ciudad de México las características de la ciudad ideal de Alberti: además de bella, regular en su trazo, con espacios abiertos, plazas con portales, y todo cuanto recomienda el humanista en su tratado, estaría bien ventilada y con sol durante todo el año.19 La ciudad prehispánica y la de Hernán Cortés tienen sus ejes trazados en forma rectilínea pero no se cortan para formar un damero. La ciudad de Mendoza, la descrita por Cervantes de Salazar y representada por Santa Cruz, es otra cosa: los ejes que la cortan y la atraviesan, están orientados según la posición astronómica de la ciudad, de acuerdo con su latitud y longitud. La ciudad antigua y la del conquistador, con su templo mayor una: y su modesta catedral la otra, estaban orientadas de oriente a poniente; en la ciudad renacentista, la nueva catedral se construiría de norte a sur; gracias a los ruegos de Zumárraga, ante el emperador, quien impidió la invasión de los terrenos propios del templo proyectado. En la ciudad trazada por García Bravo, la plaza grande se hallaba a un costado de la catedral vieja y el antiguo Teocalli; en la ciudad
15 .-Planos de la Ciudad de México. Siglos xv1 y xvn . Estudio H istórico, urbanístico y bibliográfico. Por Manuel Toussaint, Federico Gómez de Orozco y Justino Fernández. México. 1938. p. 145. 16.-Planos. op . cit. p . 145, cita el estudio de Latorre sobre Alonso de Santa Cruz, publicado en el Boletín de Estudios Americanista, Sevilla . Junio de 1913, el cual no logramos localizar. 17 .-Códice Mendieta, op. cit. p . 255. 18.-Esta idea -de considerar a Mendoza como realizador de la utopía urbanística a partir de 1538- coincide con un texto de Linné, el cual estimó -por vías muy distintas- que: '' ... los espaftoles pudieran, libres de toda consideración para las construcciones anteriores y apoyándose en parte en el antiguo plan de la ciudad, como lo subraya ya George Kubler , realizar el plan de una ciudad del renacimiento, tal como se proyectó, por ejemplo, por el genío uní versal León Battista Alberti". Linné , op. ci t. p. 54. 18•.--Seguramente, ni Alberti ni el virrey Mendoza tuvieron conocimientos de urbanismo tan precisos como los del urbanismo contemporáneo:
19.-Francisco Quintero, vecino de la ciudad de Temuxtitán, México, realizó una permuta con Francisco Rodríguez, vecino de Zacatula, que consistía en cambiar a unos indios que Quintero tenía arrendados por dos aftos, con Antonio de la Cadena, en la provincia de Michoacán, por la mitad del pueblo de Patatán y Xalcutitán, en la provincia de Zacatula. El motivo de la permuta -y de acuerdo con el Virrey Mendoza- era que Quintero deseaba mudarse a esos pueblos ya que se hallaba enfermo " de causa de ser esta dicha ciudad fría e de calidad e templanza que en ella no tiene salud e de cada día espera morir" . (Not.a!c. de Martín de Castro, a 13 de julio de 1537. Fol. 486 a 490 Vta. Archivo General de Notarías . México). A mediados de julio de 1537, además del " hedor" señalado por Gómara, la mala orientación de la ciudad permitía que fuese fría y, por estar rodeada de agua, húmeda. Ese tipo de malestares entre los vecinos, fueron un motivo más para que el Virrey decidiera una nueva disposición de la ciudad con el fin de lograr que fuese más asoleada -y con ello sus casas recibieran luz y calor- y más ventilada para evitar el mal olor y la humedad que provenían del largo y las acequias.
5. Interpretación del plano de Las cartas de Hemán Cortés, Toussaint y Fernández.
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6. Plano de la ciudad de México por Alonso de Santa Cruz en 1560 adaptado al plano moderno por Gabriel C. Velázquez 1930.
planeada a partir de 1538, la nueva catedral no estaría aislada entre plazas -la del marqués, la chica, la grande y la de sus espaldas-, sino frente a la inmensa plaza dibujada en 1565 y 1596, la cual se muestra en los planos publicados por Angulo lñiguez, 20 y está frente a un gran claro, rodeado de arcos, con los edificios del Ayuntamiento y los portales. Hernán Cortés repartió solares y Alonso García Bravo trazó calles a cordel. Cortés se adjudicó los dos mejores sitios: los palacios de Moctezuma. El primero, pasó amanos de la Audiencia, pues a la corte llegaron rumores sobre su enorme superficie y magnificencia; el otro, se reconstruyó lentamente y en 1563 lo adquirió la corona. Se aprovecharon los muros y los materiales de los edificios prehispánicos, es decir, de los palacios del Emperador Azteca y se reedificaron encima las casas de Cortés.
Toussaint, señala: "la subsistencia de ambos palacios es importante para el nuevo trazado de las calles de la nueva ciudad". No sólo fue importante -agrega- sino decisivo: eran los más importantes edificios del islote, pues los adoratorios estaban arruinados. En suma: Cortés y García Bravo trazaron la ciudad a partir de estos dos lotes.20a. Por otra parte García Bravo trazó unas cuantas calles, las cuales - supongo- no fueron mas de diez, si atendemos al hecho de que en casi dos mil documentos del protocolo, del primer notario de la capital, no semencionan más de ese número.21 García Bravo no era astrónomo ni sabía latín; Mendoza, quien conocía la obra de Apiano y su instrumento para medir longitudes, fue corresponsal del cosmógrafo del emperador y lector de Alberti. Las consideraciones de Mendoza fueron más allá de las que tuvieron tanto los 9
7. Plaza Mayor de México. Plano de 1596. Archivo de Indias
antiguos mexicanos, el conquistador Cortés y García Bravo: los propósitos de Mendoza fueron de caracter políticos, urbanístico, utópico y científico. La ciudad resultó motivo de orgullo para Mendoza; pues la agónica y peligrosa, irregular y pestilente ciudad de los aftos de 1537-38, a la pacífica y renacentista de 1554, hay una gran diferencia.22 En 1544, al hacer su defensa ante el emperador sobre los cargos del visitador Tello de Sandoval, el Virrey afirma: ''esta ciudad y las demás questan de bajo de mi gobernación podrá saber V. M. que así en edificios como en número de vecinos están más de tres tanto acrescentado de lo que era cuando yo vine a esta tierra". 23 El orgullo por la ciudad de mediados del siglo XVI se refleja en dos documentos: el plano de Santa Cruz y los diálogos de Cervantes de Salazar, impresos en 1554. El plano de Alonso de Santa Cruz, de manufactura indígena, fue enviado posiblemente desde México, por Antonio de Mendoza próximo a partir al virreinato de Perú. Los argumentos para atribuirle la fecha de 1555 ó 1562 son muy débiles. Se dice que si el Albardón de San Lázaro se hizo en 1555 ó 1556 y aparece en el plano, éste debe ser de esa fecha.24 El Albardón ya existía, por eso se pudo reconstruir tan rápidamente; en tres meses no es posible hacer obra semejante. El Albardón fue .construido
20.-Angulo, Diego. Planos de Monumentos Arquitectónicos de América y Filipinas. Sevilla 1939. pp. 16-25 y Lams. 2a-2h. 20a.-Sin embargo, la obra llevada a cabo en la capital por el Virrey Mendoza fue mucho más amplia que la de García Bravo, quien aprovechó parcialmente la traza indígena. Woodrow Borah explica: "El único punto que requiere de una discusión más profunda es la relación entre Tenochtitlan y la ciudad de México. Como ya se ha mencionado, la capital azteca poseía una majestuosa plaza central, en la que desembocaban largas avenidas rectas; había elementos rectangulares y regulares en el trazado de Tenochtitlan debido a las avenidas (que no formaban una cuadrícula perfecta) y al sistema de canales. Los Chinampas de la periferia de la capital también tendían a la forma rectangular. Sin embargo, no hay evidencia de que las calles o las vías dentro de la red de avenidas y canales fueran rectas o siguieran algún plano regular. Al construir la ciudad de México, los españoles conservaron las avenidas y los canales, así como la gran plaza central, pero cortaron las calles rectas dentro de este esquema. Los indígenas, obligados a vivir en los suburbios, construyeron sus viviendas de modo irregular y sin calles regulares. Es por ello que Tenochtitlan no pudo ser utilizado como prototipo para aplicar a la ordenación de las calles en damero." Esto no excluye pensar en el arreglo urbano del Virrey Mendoza -como se ha explicado- sino por lo contrario, ayuda a una mejor comprensión del problema pues resulta evidente que el trazado reticular de la capital novohispana se debió al intento de Mendoza de ajustar a la ciudad indígena con la idea urbanística de la corona y la suya propia de acuerdo a su mentalidad renacentista. Véase: Borah, Woodrow. "La influencia cultural europea en la formación del primer plano para centros urbanos que perdura hasta nuestros dlas" en boletín del C. l. H. E. de la Facultad de Arquitectura y urbanismo. Caracas, Febrero de 1973, Núm. 15, 68. 21.- Del escribano Juan Fernández del Castillo, hemos consultado sus protocolos, los cuales comienzan el 9 de agosto de 1525 y terminan en diciembre de 1528. En total son 1792 actas notariales; hemos revisado
todas y solamente se mencionan diez calles: del Agua, que corresponde a la de Acequia, y corría desde un extremo a otro de la isla, pasando frente al Ayuntamiento; de Los Ballesteros, hoy Cuba y Allende, rumbo a Tlaltelolco; de Los Bergantines, hoy Guatemala; de la Carrera de los Caballos, luego San José el Real y hoy Isabel la Católica; de La Celada, hoy Venustiano Carranza; Donceles, hoy Donceles, luego de llamarse de Chavarria, Monte Alegre, Cordobanes, Canos y Puerta Falsa de San Andrés; de Diego de Orgaz, supongo que esta calle se llamó así debido a la residencia en ella de este conquistador, quien fue Alcalde Mayor de la Ciudad (2 de noviembre de 1525) y recibió sus solares -como aparece en las actas de cabildo, sin especificación alguna el 28 de noviembre de 1525 y otro el 17 de agosto de 1526, ignoro a qué calle correspondería; Ixtapalapan, luego Flamencos, Porta Coeli, del Hospital de Jesús, Rastro y San Antonio Abad, al sur, y al norte Seminario y Reloj, hoy Pino Suárez, Palacio Nacional y Seminario; San Fran Francisco, hoy Madero y Tacuba cuyo nombre nunca fue cambiado. Hacia 1550, había más calles: de Las Ataranzanas, ya existente desde 1524, que sería o la 2a. de Guatemala o Argentina; de las Doncellas, hoy Bolívar; de la Guardia, Callejuela interior de las casas viejas de Cortés ocupadas por la Audiencia y el Virrey; Callé Nueva, luego de San Agustín, hoy Uruguay; del Doctor Puga, hoy Jesús María; de San Agustín, hoy Isabel la Católica, y a fines del siglo XVI, había ya muchísimas más: de la Compañia, de la Inquisición, San Antón, San Juan, San Sebastián, de Sancho López de Aburto, de Santa Ana, Sta. Catalina, Santo Domingo, del Alférez, etc., es probable que muchas de estas calles existiesen desde 1550 -o antes- pero no aparecen mencionadas enlos protocolos referidos. Las diez calles mencionadas arriba, o. ya existían en la ciudad prehispáníca - Tacuba, Ixtapalapa, Acequia- o se trazaron alrededor de los dos grandes edificios de Moctezuma que Cortés se adjudicó en 1524, comola de San Francisco y la de La Carrera de los Caballos. Véase: Indice y extracto de los protocolos del Archivo de Notarías de México, por Agustín Millares Cario. El Colegio de México. México. 1945. Vol. l.
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por Axayacatl antes de la conquista y destrozado después de 1521, pero ya existía y por eso puede aparecer en 1550. Además, el Virrey era amigo y corresponsal de Santa Cruz.25 La ciudad, tal como aparece en este plano, es otra muy distinta de la que aparece en la edición de las cartas de Cortés, con su plano grabado en Nüremberg en 1524, y sus derivados: El de Benedetto Bordone de 1527 y el Ramusio, de 1556, al cual le acompai'ía el texto del Conquistador Anónimo,26 el cual describe a la ciudad trazada por García Bravo y concebida para su fama por Hernán Cortés.27 En esta crónica se mencionan los monasterios de San Francisco y Santo Domingo pero no el de San Agustín. Los dominicos tenían su templo y convento habitable hacia 1530 y los agustinos comenzaron su iglesia el 28 de agosto de 1541, según Grijalva, y su primera piedra fue puesta por Antonio de Mendoza.2s O sea que este texto puede situarse entre 1530 y 1540. Describe las casas de caciques con -sus jardines, y dice que había cuatrocientas casas de cal y canto en las ciudadela de los españoles. El libro de Cervantes de Salazar es el otro documento referido; es obra muy conocida y ha sido reimpresa por García Icazbalceta en 1875 y por Edmundo O'Gorman en 1963. Ambas ediciones llevan notas eruditas y muy útiles.29 Cervantes de Salazar, según Méndez Arceo cita-
8. Plano de la Ciudad de México. Grabado en madera y adjunto al texto de la segunda carta de relación de Hernán Cortés. Nuremberg. 1524
22.- Que Mendoza tuvo el instrumento para medir longitudes y sabía la posición astronómica de la ciudad de Mexico no me cabe la menor duda. En 1541le escribe a Gonzalo Fernández de Oviedo a la isla de Santo Domingo y le dice: " ... después que yo estoy en estas partes he verificado la longitud que hay hasta Toledo, e son ocho horas é dos minutos e treinta segundos" . Véase: Oviedo, Gonzalo Fernández de. Historia General y Natural de las Indias. Madrid. 1851, libro XXXIII, Cap. LII, Tomo III, p. 540. Previamente -y en confirmación de lo arriba señalado- la Reina le envió a Mendoza la siguiente cédula, en el mes de abril de 1538, relativa a su petición de que se envíe a México un Regidor encargado de las obras públicas de la ciudad: "La Reina. Don Antonio de Mendoza, nuestro Visorrey y Gobernador de la Nueva España y Presidente de la nuestra Audiencia y Chancillería real que en ella reside: Bartolomé de Zárate, vecino y regidor de esa ciudad me ha hecho relación que para las obras públicas que la dicha ciudad tiene, hay necesidad de un obrero que entienda en ellas y las visite y se halle presente a hacer las mezclas, porque los indios tienen cal, y no habiendo el dicho obrero todas las obras públicas irían falsas; y me suplicó mandase proveer del dicho oficio de obrero a quien fuese servido. Y porque la dicha ciudad no tenia propios para poder dar salario, le mandásemos dar al tal obrero un buen corregimiento de los que están en la laguna cerca de la dicha ciudad, o como la mi merced fuese. Lo cual, visto por los del nuestro Consejo de las Indias, fue acordado que debla mandar dar esta nuestra cédula para vos, y yo túvelo por bien, porque vos mando que veáis lo susodicho y proveáis cómo uno de los Regidores de esa ciudad entienda cada un año en las obras públicas de ella. Fecha en Valladolid, a veinte de abril de mil y quinientos y treinta y ocho años. Yo la Reina. Por mandato de su Majestad. Juan de Sámano. Señalada del Consejo" . Por lo visto, el Regidor nunca llegó - a menos que fuese Alcaráz- y Mendoza tuvo que realizar esas obras como lo demuestran los hechos en los años subsecuentes. Véase: González de Cosío, Francisco. Historia de las Obras Públicas en Mexico. México. 1971. Vol. l. p. 157. 23.-Esta carta aparece en Las Instrucciones ... op. cit. p. 240.
24.-Ellibro de Linné s.obre el mapa de Upsala, atribuido a Fernández de Santa Cruz, ha sido citado ya varias veces en este trabajo; sus conclusiones confirman todas nuestras sospechas: que el plano estuvo dedicado al emperador Carlos V; que es de manufactura mexicana y pudo ser realizado por los alumnos del Colegio de Tlaltelolco; que el Albardón de San Lázaro aparece, es porque ya existía desde tiempos precortesianos y sólo fue reconstruido en 1555-1556; que el mapa data de hacia 1550; las casas de Hernán Cortés apenas si están señaladas y el templo de Tlaltelolco, en cambio, aparece agrandado; y, que Mendoza -corresponsal de Santa Cruz- lo pudo haber enviado antes de 1550; argumentos todos que se suman a las ideas expuestas en nuestro trabajo. 2s.-Planos, op. cit. p. 142. 26 .- Véase: Icazbalceta, Colección de Documentos, op. cit. pp. 368-398 y Edición de E. O'Gorman. Alcancía. México. 1938. (Tengo la impresión de que este texto pudo ser la relación de la Historia de Tenochtitlan que el Virrey Mendoza le envió a Diego su hermano; Ramusio afirma haber tenido correspondencia con el Virrey Mendoza y de haber recibido una relación del año 1541. Véase: Gerbi, La Naturaleza de las Nuevas Indias ... p. 198. Nota 140. 21.-Recordemos como el conquistador veía en la ciudad de MéxicoTenochtitlan la posibilidad de una realización propia, p0r eso le escribió orgulloso al emperador, lo siguiente: "puede creer V. S. M. que hoy en cinco años será la muy noble y populoso ciudad que haya en lo poblado del mundo". Citadó por Linné en '" El Valle y la Ciudad de México" en 1550. op. cit. p. 54. 28.-Grija1va, Fr. Juan. Crónica. México. 1924. p. 159. 29.-La edición de 1875 es muy rara; existe otra de la UNAM. 1939. La de O'Gorman es la más recomendable y fácil de conseguir; está editada por Porrúa Hermanos y forma parte de la colección "Sepan Cuantos .. . ", Núm. 25. 30.-0p. Cit. p. 13. 31 Cervantes de Salazar, op. cit. (Ed. de Icazbalceta) pp. 87, 89, 91 y 5.
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do por O'Gorman, pudo vivir en México gracias al Virrey Mendoza: "abril de 1550". "Carta del Virrey Mendoza. Ofrece donar unas estancias para el sostenimiento de la Universidad que quiere sea fundada en México. Por esas fechas hizo nombramientos provisionales de catedráticos, y no es improbable suponer que a insinuación suya Alonso de Villaseca invitó a venir a México a su primo hermano" .3o Por otra parte, Mendoza - aún en Perúhacia 1552, seguía siendo influyente: fué primo de la esposa de Francisco de los Cabos, Secretario del Emperador y hermano de la suegra del Virrey Luis de Velazco, casada con Martín de Ircio. Tal vez, Cervantes de Salazar -político y cortesano- hiciera el elogio de la ciudad tal como la dejó Mendoza y como quiso verla descrita: la ciudad ideal de Alberti, sin huellas de la Ciudad Azteca. Quizas convenga una nueva lectura de este libro de corte tan renacentista y afín a la visión del virrey humanista: "todo México es ciudad, es decir, no tiene arrabales, y toda es bella y famosa". Los tres diálogos representan el mejor elogio a dos obras emprendidas por Mendoza: la universidad y la final disposición de la ciudad de México, concebida como una ciudad renacentista. El diálogo II de Cervantes de Salazar, por ejemplo, contiene pasajes afines con los textos de Alberti. El elogio a la ciudad parece un reconocimiento a la obra del virrey y una exégesis de los textos del tratadista italiano. Recordemos las sefiales puestas en el ejemplar referido - la edición parisina del tratado de arquitectura- y veremos como coinciden con las explicaciones de los interlocutores del diálogo: lo largo y lo ancho de las calles, lo recto de su traza, el empedrado y los canales: "sirviendo de adorno y al mismo tiempo de comodidad a los vecinos". La descripción de los edificios, sus techos, parece una exégesis de ·la obra de Alberti. Las casas de la ciudad -según indica Cervantes de Salazar- fueron construídas tal como lo dispuso Mendoza: "puestas con tanto orden y bien alineadas, que no se desvían ni un ápice". Y como fortalezas: " ... ya que no se podía resguardar la ciudad, cifiéndola de torres y mu-
rallas" .31 Además, " ... para que en todo sean perfectas, tampoco exceden de la altura debida'', pues podrían arruinarse en los terrenos y "también para que todas reciban el sol por igual, sin hacerse sombra unas a otras". Alberti recomienda buena iluminación y ventilación y el asoleamiento, lo cual depende, en parte, de la orientación de las ciudades. Mendoza recogió el consejo y no sólo cambió la disposición de México-Tenochtitlan, sino hizo además las calles "anchas y desahogadas" .3 1A Con ello, se evitó la pestilencia y la obscuridad, se logró una ciudad "salubre" y "asoleada" y se resolvió un problema de seguridad pública.32 Zorita, en la segunda mitad del siglo XVI, dice: "la mui bien edificada de mui largas i anchas i mui derechas calles, y lo más bello empedrado, y convino que fuesen anchas y derecl}as, porque la defensa y fortaleza de la ciudad está en la gente de a cavallo" .33 Recordemos cómo Mendoza ordenó, en 1537, ante la amenaza de un levantamiento de negros e indios, que solamente anduviesen a caballo los espafioles. Al afio siguiente, tras la demolición de los Teocallis, aplicó con rigor el "principio de separación" o "partición de congregaciones" -al grado de prohibir que los indios se acercaran a la ciudad a la distancia equivalente de un tiro de ballesta-, y construyó las calles anchas y dispuso el acomodo de los pobladores blancos e indios de acuerdo con sus oficios -plateros, herradores, silleros, etcéteralogrando con ello: seguridad pública, pero mas que nada la planificación del comercio y la actividad económica de esos primeros pobladores. Seguridad, aire puro y buen sol son las características de la ciudad ideal. Así lo recomendó Alberti, asi lo realizó Mendoza y lo describió Cervantes de Salazar. En ese orden se relacionan los hechos y sólo así se explican las notas del ejemplar tantas veces citado, el cúmulo de documentos reunidos y el texto del humanista novohispano: Es necesaria, insistimos, una nueva lectura de los textos de Cervantes de Salazar, que incluya, como antecedentes, las ideas de Alberti y los documentos citados en este trabajo. De otra manera, su obra puede ser considerada como una descripción de la utopía urbanística, reali-
31• .-Según ha observado Enrique Cervantes, urbanista y arquitecto: " La iluminación de la ciudad depende más del ancho de la calle y de la relación con la altura de los edificios. El asoleamiento es otra cosa y éste sí depende de la orientación, las calles que siguen la línea orienteponiente tienen sol todo el día (de 6 a.m. a 6 p.m.), sin embargo, las fachadas de las casas ven hacia el norte y sur y son sombreadas y frías. Por el contrario las calles alineadas de norte a sur solo reciben el sol por espacio de una hora a dos (dependiendo del ancho de calle y altura de construcciones), pero las edificaciones tienen buena orientación (para la Ciudad de México) de oriente y poniente y reciben la luz y el sol. La iluminación de la ciudad, que depende de la luminosidad del sol, que en el Valle de México es muy alta y por otra parte, como se anotó por la relación entre ancho de calle y altura de edificaciones. P or otra parte, la buena orientación de las construcciones para la Ciudad de México (por su clima) es al oriente, poniente y sur. Hacia el
norte es frío y recibe los vientos dominantes fríos que son inconvenientes. La ventilación en la ciudad para toda la época colonial no fue un problema debido a que el aire no estaba contaminado, y la pestilencia -en ese sentido- no es cuestión de ventilación urbana sino de caños de agua negra que corrían a cielo abierto por las calles y acumuladón de basura en lotes baldíos y vía pública o sea cuestión "sanitaria" y no sólo de ventilación". 32.-Mendoza no quiso construir fortalezas en Nueva España, salvo las atarazanas, cuyo cambio de sitio es discutible. Cumplió, en ese sentido, lo que indicaba una política contraria a la existencia de una clase señorial, la cual - algún día- podría levantarse contra la corona, como así sucedió en 1566. 33.-Zorita, Alonso de. Historia de la Nueva España. Madrid. 1909. Cap. XII, p. 175.
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zada por un estadista pleno de humanismo renacentista como lo fue Don Antonio de Mendoza. El mapa de Upsala es la versión visual de unos tlacuilos que intenta representar a la ciudad de México tal como la vio Cervantes de Salazar y como la dejó Antonio de Mendoza al partir rumbo al virreinato del Perú.33 Las teorías de Alberti, el empeñ.o del virrey y dos testimonios -unos diálogos latinos y un mapa- nos explican cómo fue la ciudad de México a mediados del siglo XVI: una utopía realizada, de la cual no quedó absolutamente nada. Tengo la seguridad -a menos que hubiese prueba en contrario- de que Antonio de Mendoza mandó dibujar el plano de Uppsala, para enviárselo al Emperador, con objeto de mostrar con una imagen su obra urbanística en la capital de la Nueva Españ.a.34 Me fundo en varias consideraciones, además de las arriba apuntadas; que son, repito: ilustrar su utopía arquitectónica y urbanística; la fecha de su realización, la proximidad de su partida al Perú y el fin de su gobierno en México. Existen antecedentes de esta clase de documentos -ilustraciones de cosas de esta tierra dibujados por tlacuilos- en dos casos: el Códice Mendocino y la relación de Michoacán. El Mendocino fue realizado por "Gualpuyogualcatl", maestro de pintores, según el testimonio de Jerónimo López quien vio cómo se realizaba esta obra en los añ.os de 1541-1542.35 Gómez de Orozco identificó a su intérprete: el canónigo Juan González. Como se sabe, este códice fue enviado a Carlos V por el Virrey Mendoza para informarle aspectos diversos de la realidad mexicana con el objeto de hacer comprender que no se podía gobernar esta tierra sin el conocimiento de su mentalidad e "idiosincracia". El códice no llegó nunca a su destino: fue secuestrado por unos piratas y corrió una suerte de lo más curiosa, hasta ir a parar a la Biblioteca Bodleyana en Oxford, lnglaterra.36 El segundo caso es el de la "relación de Michoacán", cuyo manuscrito se halla, hoy en día, en El Escorial.37 Realizado en Tzintzuntzan por Fray Jerónimo de Alcalá hacia 1540, fue entregado al Virrey Mendoza, su primer
propietario, quien lo envió a Españ.a como regalo al emperador o al Consejo de Indias. Refiere la vida, las costumbres y las circunstancias por las cuales atravesó el reino de Michoacán en los añ.os anteriores y posteriores a la conquista. Hemos visto ya como el Virrey Mendoza "concertó" la "traza Moderada" para los conventos, y su intervención en el urbanismo; Mac Andrew tuvo la intuición de relacionar la fundación de Valladolid de Michoacán, las siete condiciones formuladas por Platón y el humanismo del Virrey Mendoza en estas palabras: "Humanismo Viceroy Mendoza was reminded by the Valladolid he founde in Michoacan of the seven conditions Platon had formulated for an ideal city" _38 En este caso, el Virrey, a través de Juan Ponce -sevillano amigo de Alonso García Bravo-, se ocupó de la fundación y la traza de la Ciudad de Valladolid de Michoacán.39 Antes, Quiroga y Mendoza intentaron bautizar a la ciudad de españ.oles cerca de Tzintzuntzan con el nombre de Granada. En el caso de Puebla de los Angeles, conviene apuntar que su fundación data de 1531 y el establecimiento y desarrollo de la ciudad ocurrió en un largo proceso el cual se puede seguir a través de las actas de Cabildo del Ayuntamiento. En 1536 y por real provisión del Virrey Mendoza se puso la primera piedra de la catedral. 40 A partir de 1554 la ciudad comenzó a tener la fisonomía propia de un gran asentamiento renacentista. Era fundación nueva y españ.ola, lo cual permitía una traza moderna; a ello contribuyeron, seguramente, Luis de León Romano y Claudia de Arciniega. El primero fue un caballero italiano enviado a Nueva Españ.a por el emperador; su criterio sobre la manera de ejercer autoridad se fundaba en adaptar las leyes a las costumbres de la tierra: ''para evitar los dañ.os e inconvenientes que digo conviene que esta nación se gobierne debajo del juicio de un buen varón que haga la ley conforme a la nación y el tiempo" (carta al príncipe, a 20 de abril de 1553). 41 Llegó a Nueva Españ.a en tiempos del Virrey Mendoza• y murió en 1557. En la cartilla vieja de Puebla aparece Luis de León Ro-
33. -Tal vez, quiso demostrar, de haber sido realizado por los Tlacuilos y alumnos del Colegio de Santa Cruz de Tlaltelolco, la capacidad técnica que habían obtenido los indígenas, gracias a su empeño como virrey del obispo Zumárraga, sus fundadores. Linné explica cómo los textos que el plano lleva, la cartela o dedicatoria a Carlos V., según la interpretación del profesor Svennung, están escritos en tono de agradecimiento y orgullo. Tal vez esta inscripción fue legible en otra época -¿Acaso en el siglo xv11 y xvlll?- y ostentó el nombre del Colegio de Santa Cruz de Tlaltelolco, como lo señala Linné en las pp. 173-177 en el capítulo relativo a la carta o inscripción y las pp. 201-202, que tratan de su probable autor. 34.-Véase: Nota 21 de este capítulo. 35.-Zavala, Silvio. "Las encomiendas de Nueva España y el Gobierno de Don Antonio de Mendoza" en Revista de Historia de América. Núm. l. pp. 59-75.
36.-" ¿Quién fue el autor material del CÓdice Mendocino y quién su intérprete?". Divulgación Histórica. Vol. lll, No. 8. pp. 377-383. 37 .-Alcalá, Fr. Jerónimo de. La relación de Michoacán. Estudio de Francisco Miranda. Morelia. 1980. 38.-Mac Andrew, John. The open-dir churches of sixteenth century Mexico, Cambridge, Massachusets, Harvard University Press. 1969. p. 107. Aunque Mac Andrew, como se advierte, menciona las siete cualidades de una ciudad - según Platón- consideradas para la fundación de Valladolid -hoy Morelia- no cita la fuente. Esto nos obligó a revisar diversas obras y después de varios intentos, logramos precisar dicha fuente: Basalenque, Fray Diego de. Historia de la Provincia de San Nicolás Tolenlino de Michoacán. México. 1673. Edición de Editorial Jus. México. 1963 . P . 98 y dice el cronista: "En él se hallan las siete condiciones que Platón dijo había de tener
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una ciudad. Lindo puesto, y fuerte para los edificios, y que nunca le inunden las muchas aguas. El puesto en una loma, adonde por todas partes se sube, de modo que los edificios están seguros como lo están los que hoy hay, con ser tan lindos; y aunque los dos ríos que la ciñen, salgan de madre, no pueden hacer daño a las casas porque es tan seco, que habiendo tantas casas bajas, no se siente humedad en las habitaciones. Lo segundo que pedía Platón era que estuviese descombrada de montes y sierras para que el sol la bañe, luego que nazca, y los aires la purifiquen, como le sucede a este puesto que por estar descombrado más de una legua en contorno, el solla baña luego que nace, y los aires la purifican de las inmundicias de la tierra. Tiene dos ríos, que es tercera calidad para la buena ciudad, y de tanto provecho, que pueden entrar como entra el uno por la ciudad, y puede en sus haldas y bajíos tener lindas huertas. Tiene asimismo cuarta calidad, mucha leña, pues a dos leguas tiene montes inagotables para ciudades muy grandes. Tiene asimismo abundancia de pan; quinta calidad, pues tiene a ocho leguas en contorno muchos valles para maíz y para trigos de riego. Tiene abundancia de pescado y carne, sexta calidad, pues toda la provincia está llena de estancias de todos ganados mayores y menores, y de aquí se provee gran parte de la Nueva España. Pues el pescado, si hay curiosidad, siempre se puede comer fresco y de muchos géneros, que por eso se llama Michoacán, tierra de pescado. Pues el regalo de sus frutas, no sé yo que haya ciudad que le sobrepuje en tantas y tan vecinas. No entran en este cuento los regalos de dulce, que de éstos no se acordó Platón, los cuales se añaden por la cercanía de los ingenios y trapiches. v su lindo temple,
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que ni es caliente ni frío, sino una medianía muy suave y saludable a los cuerpos humanos. Sólo le falta la séptima condición, que es ocasión de comerlos, porque ni es puerto de mar ni tiene minas, ni tiene beneficio en que los naturales se entretengan, si bien que algunos puede tener, que la necesidad y el aumento de la gente los platicará. Viendo pues tan buenas y lindas calidades, se determinó a hacer aquí una ciudad. 39.-Véase: Apéndice III y documento reproducido ·del No. 1, Vol. VI del Boletín de A. O. de la N. p. 20. 40.-El papel del Virrey en la construcción de la catedral vieja de Puebla fue decisivo: en 1536 les comunicó a los del Ayuntamiento de Puebla que: " .. .yo mandé a Juan Vizcaíno, can1ero, que fue por hoy a ver la traza de cómo se ha de hacer la iglesia, platicad con él lo que en ello os pareciere y enviaremos relación de ello". Véase: Castro Morales, Efrain. "La catedral vieja de Puebla" en estudios y documentos de la Región Pueb/a-Tiaxcala, Puebla, 1970. Vol. 11, pp. 32-39. Castro señala: "La importancia de esta comunidad india (Calpan) en el desarrollo de Puebla es un hecho que nos permite juzgar, aun de manera poco precisa, las repercusiones sociales que tendrían las disposiciones del Virrey y del Cabildo en la dinámica cultural de esta zona. Creemos que sólo con el trabajo de la comunidad de Calpan y de otros pueblos indígenas cercanos, pudo constituirse Puebla en una comunidad urbana verdaderamente. Así tenemos que por mandamiento del virrey Mendoza, de 24 de mayo de 1536, se ordenó que los indios que estaban destinados para la iglesia, en tanto se iniciaba, fueran destinados para la realización de obras públicas de la ciudad, como eran la construcción de un estanque
mano en 1554 como el cuarto corregidor,42 aunque según Hugo Leicht estuvo, pero como Alcalde Mayor de la Ciudad. 43 Y dice la cartilla: "Este afio (1556) se acordó que pusiera el Corregidor Luis de León Romano su retrato y armas Ad Perpetuam Dei Memoriam en la fuente de la plaza, y en todas las obras públicas, porque supliendo los reales encafia el agua para la pila de la plaza, hizo dicha pila, los portales, puentes y las casas de cabildo, por lo que en regracia le dieron los ocho solares que donó al colegio de San Luis" . 44 El autor de esa fuente y otras obras en esos afias fue Claudia de Arciniega quien venía de Sevilla con su hermano Luis. Había trabajado en las obras del Alcázar de Madrid y labrado las ventanas de la biblioteca de la Universidad de Alcalá de Henares, bajo la dirección de Rodrigo Gil de Hontafión.4s Sobre el desarrollo urbano de Puebla, Efraín Castro prepara un interesante trabajo basado en fuentes directas, lo cual contribuirá a precisar algunos aspectos del urbanismo novohispano sefialados en este trabajo. En cuanto a Oaxaca, ya hemos visto que el Virrey estuvo atento a su ubicación y a la construcción del templo de Santo Domingo, encargándole esto a Francisco Maldonado, el conquistador de los zapotecas. Por cierto, éste y Cortés construyeron en Oaxaca sus casas en un sitio que al Virrey le pareció mas propio de una ciénega o un huerto, encima de unos cúes. Otra vez, la visión del conquistador y el estadista son distintas. Por último, en Tlaltelolco -sitio de la fundación del Colegio de Santa Cruz- se aplicó la idea urabanística de Alberti; Mac Andrew lo advirtió y al referirse al mercado -un espacio abierto que le causó gran sorpresa a Berna!
Díaz, al grado de asegurar que muchos soldados que habían estado en Constantinopla, Roma y en toda Italia, no habían visto cosa igual en orden y acomodo-, llamó la atención sobre su cambio de fisonomía: "Market squares were not so mucha Mediterranean as a northern specialty, but neither Flanders nor Germany had anything to compare with the tianguis of Tlatelolco in area or clarity of shape. After the old city of Tlatelolco had been incorporated into the new capital as an Indian quarter, its already regular market place had been rebuilt and reregularized with long new colonnades such as Alberti had recommended for market places in specific directions not yet so fully realized anywhere in Europe" .46 En suma: consideramos que hubo tres momentos de la ciudad de México entre 1500 y 1550. El primero correspondería a la ciudad Mexica, descrita por Hernán Cortés y Berna! Díaz del Castillo y estudiada por Aparicio, Sanders, Marquina, Matos, Jadeum y otros; y que existía, tal cual, hacia 1520. Su aspecto, traza, orientación y los documentos, investigaciones y excavaciones realizadas, permiten tener una idea de como era y a qué motivos -cosmogónicos, económicos, políticos, sociales y religiosos- se debió su aspecto y su forma: La Ciudad de Tenochtitlan tenía sus ejes rectos, en cruz a noventa grados, y los canales también seguían líneas r'ectas como lo demuestra el plano en el papel de maguey. Posiblemente canales y calles secundarias se ajustaron a los límites que progresivamente fue tomando la isla al crecer las chinampas. El plano llamado de Cortés muestra las grandes calzadas de gran longitud, algunas de ellas paralelas entre si como Tacuba y Nonoalco. Los ejes de Tenochtitlan no estuvieron obligados a la conformación de la isla. Era co-
para la plaza mayor, las casas de Cabildo y las carnicerías. Además les fueron encargadas las obras de alcantarillado e irrigación necesarias para labores agrícolas en el valle de Atlixco, fundamentales en el desarrollo económico novohispano, por las cuales el Cabildo, en noviembre de 1541, les otorgó en recompensa dos suertes de tierra en ese lugar. A pesar de que desde ese mismo año, figura el pueblo de Cal pan encomendado a Diego de Ordaz, pagándole tributo y aun bajo este sistema continuaron realizando obras públicas en Puebla, como las de la venta de X u pana, perteneciente a los Propios de la Ciudad, que realizaron por mandamiento del Virrey, de 31 de enero de 1551, pagándoles su trabajo de ida y vuelta, y a los oficiales medio real de plata cada día. Ninguna de estas obras realizadas por los indígenas se ha conservado, pero el extraordinario convento franciscano de Calpan, con sus espléndidas capillas posas, nos presenta un testimonio de la gran calidad artística de la mano de obra indígena en los albores de la arquitectura colonial de la región de Puebla-Tiaxcala, y nos permite suponer la importancia que tuvo, artística y técnicamente, la primera iglesia mayor de la Puebla de los Angeles". En ese sentido, cabría la posibilidad de considerar al convento de Calpan como el prototipo de la "Traza moderada" del Virrey Mendoza y el papel importante que tanto Don Antonio como la comunidad indígena mencionada tuvieron en los orígenes urbanisticos de la ciudad de Puebla. 4 1.-Citado en Gómez de Orozco, "Quien fue el Autor Material del Códice Mendocino ... ", op. cit. 377.
La personalidad de Luis de León Romano no ha sido estudiada debidamente ni se han logrado precisar sus actividades. Se piensa en su origen italiano por el apellido. Según Burgoa, en su Geográfica Descripción, México. 1934, Vol. I. P. 407., dice que era italiano y fue enterrado en la iglesia de Santo Domingo de Oaxaca. ¿Acaso este italiano -si és que lo fué- tuvo un papel importante en la autopía urbanística del Virrey Mendoza? Por el momento no podemos si no limitarnos a referir lo arriba señalado y a recoger informaciones adicionales como la de su aparición en Michoacán. Participó en la fundación de Valladolid de Michoacán en el año de 1541. Desde 1537 la reina concedió permiso al virrey para fundar esta ciudad y fue cuatro años después que se suscribió el acta de fundación la cual reproducimos: "En el Valle que se dice de Guayangaréo, de la Provincia de Mechoacan de esta Nueva España, encima de una loma llana é grande del dicho Valle que está entre dos ríos, por la una parte hacia el Sur el río que viene de Guayangm-éo, y por la otra parte hacia el Norte el otro rio grande que viene de Tiripetío, en miércoles diez y ocho dias del mes de Mayo, año del nacimiento de nuestro Salvador Jesu Cristo de mil quinientos é cuarenta é un años, podía ser hora de las ocho horas ante de medio día, poco más o menos, en presencia de mi Alonso de Toledo, Escribano Público del Cabildo de la ciudad de Mechoacan é de los testigos suso escritos, y estando presentes algunos de dicho Cabildo, los muy magníficos Señores Juan de Alvarado, Juan de Villaseñor é Luis de León Romano, Jueces de comisión, diputados por el Illrno. señor Don
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nacida como la Gran Tenochtitlan y su fama era bien merecida. El segundo momento, la ciudad en los afias inmediatos a la conquista correspondería a una etapa de transición. La ciudad de Hernán Cortés aprovechó los ejes de México-Tenochtitlan y sus calles -como ya lo hemos señalado- fueron tiradas a cordel. En ese sentido, Don Silvia Zavala me hizo la siguiente observación de acuerdo con Erwin Palm y Manuel Toussaint: "en cuanto a la traza de la ciudad de México entre 1521 y 1535, era "casi regular" o "de forma regular sujetándose a las condiciones preexistentes" (según M. Toussaint, Planos de la Ciudad de México, 1938. p. 22). Erwin Palm, por su parte, en su notable estudio sobre "Los orígenes del Urbanismo Imperial en América" (México, IPGH., 1951), p. 255, hace notar que en 1523, la corona instruye a Hernán Cortés sobre el trazado urbano ordenado. Los términos del do-
cumento (reproducido en la obra de Mario Hernández Sánchez-Barba, Hernán Cortés, Cartas y Documentos, Editorial Porrúa, 1963, p. 590) son los siguientes: "hechas las cosas en los solares de manera que el pueblo parezca ordenado, así en el lugar que dejaren para la plaza como en el lugar que hubieren de ser la iglesia, como en la orden que tuvieren los tales pueblos y calles dellos: porque en los lugares que de nuevo se hacen, dando la orden en el comienzo sin ningún trabajo ni costa quedan ordenados y los otros jamás se ordenan" .47a Sin embargo, los argumentos contrarios a la realización del damero por Cortés y García Bravo están ampliamente explicados. Es la ciudad trazada por Alonso García Bravo y su edificio más importante sería el de las casas viejas de Hernán Cortés. El conquistador rep~rtió los solares y se adjudicó dos lotes muy importantes. Gómara dice: "quiso Cortés reedificar a México no tanto por el sitio, y majestad del
10. La plaza Mayor de México. Archivo de Indias (c. 1566)
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pueblo cuanto por el nombre, y fama, y por hazer lo que deshizo. " 47 b Cortés como ya vimos anteriormente, quiso conservar el asiento de la ciudad y algunos cúes "para memoria". "Reedificó" lo que "deshizo", dice Gómara. Destruyó ídolos pero no arrasó templos . En esa ciudad de transición coexistían las casas de los caciques, los Teocallis semiarruinados y su inmensa casa fortaleza al lado de una modesta catedral y unas cuantas casas de españ.oles; en esa ciudad pensaba gobernar desde su inmenso castillo, dominado la escena. La Audiencia y el emperador lo impidieron: Pánfilo de Narváes lo acusó en la corte: "acúsale que hizo palacios y casas muy fuertes y que eran tan grandes como una gran aldea, y que hacía servir en ella a todas las ciudades de la redonda de México, y que les hacía traer grandes acipreses y piedra desde lejos tierras ... "48. Gómara lo confirma: "Pánfilo de Narváez
lo acuso por ella diziendo que taló para hazerla los montes, y que le puso siete mil vigas de cedro" .49 • Ese inmenso edificio ocupaba la superficie comprendida por las calles de Empedradillo, San Francisco, Tacuba, San José el Real, actuales calles de Monte de Piedad, Madero, Isabel la Católica y Tacuba. Estuvieron ocupadas por la Audiencia y el Virrey hasta 1563, afio en que Martín Cortés le vendió a la corona el edificio del actual Palacio Nacional. Los pormenores de ella, se hallan descritos en un documento publicado por Efraín Castro.so En los primeros añ.os del siglo XVII, Andrés de Concha, obrero mayor del marquesado del Valle de Oaxaca, hizo un plano para dividirlos en cuatro manzanas ya que dos ejes la cortarían formando las calles del Arquillo y Mecateros, hoy Palma y Cinco de Mayo, y en el siglo xvm hacia 1755-71 serían reedificadas y arregladas en su exterior por Manuel Alvarez y Lorenzo
Antonio de Mendoza, Visorrey e Gobernador de esta Nueva España, é Presidente de la Audiencia Real de ella, etc., é por virtud de Provisión que para ello tienen, que es la que se suso se hace mención. -Dixeron: que por virtud de la dicha Provisión y mandamiento de su Señoría Illma. son venidos a tomar la posesión del dicho sitio, para asentar é poblar la Ciudad de Mechoacan é repartir los solares a los vecinos que son é serán de aquí adelante, con huertas é tierras para hacer sus heredades é grangerías, como por su Señoría Illma. les es mandado, y en cumplimiento de ello se apearon por el dicho sitio de la Ciudad de una parte a otra é de otra a otra, hollándolo con sus piés é cortando y arrancando con sus manos de las ramas é yerbas que allí había é mandado a ciertos naturales limpiar el asiento de plaza, Iglesia, Casa de Cabildo o Audiencia é Cárcel é carnicerías todo en señal de verdadera posesión de Ciudad de Mechoacán, todo pacífica é quietamente sin haber ni parecer persona alguna que lo contradixese ni perturbase, y me pidieron se lo diese así por testimonio: testigos que fueron presentes a lo que dicho es, el Señor Pedro de Fuentes, Alcalde é los Señores Juan Pantoja é Domingo de Medina, Regidores de la Ciudad de Mechoacan e Nicolás de Palacios Ruvios é Pedro de la Monguía é Juan Botello é Martín Monje, vecinos de la dicha Ciudad de Mechoacan é otros muchos Caciques e principales y naturales de esta Provincia. -Juan de Alvarado.- Juan de Villaseñor. -Luis de León Romano. -Ante mí Alonso de Toledo Escribano del Cabildo." Véase: Fernández, Justino. Morelia . México. 1936. p. 22. y 23 .
Brotchie. "Guadalajara Novojalaica su fundación definitiva" en Divulgación Histórica, Vol. III, Núm. 6. Pp. 288-300. Convendría invistigar más a fondo el problema de la traza y la fundación de esta ciudad, no obstante que el estudio referido contiene muchas noticias de interés. 47•.-Woodrow Borah hace un resúmen y dice: "Según Stanislawski y Palm, a cuya investigación debemos gran parte de nuestros conocimien· tos, la primera aplicación en el continente de calles rectas con un trazado bastante regular, tuvo lugar en la fundación de la ciudad de Panamá en 1519. Fue obra de Pedrarias Dávila, quien tenia instrucciones para fundar establecimientos con planos preliminares bien ordenados:
42.- López de Villaseñor, Pedro. Cartilla Vieja de la Nobilísima Ciudad de Puebla. Introd. Efraín Castro. UNAM . 1955. p. 298. 43.-Leicht, Hugo. Las Calles de Puebla. Puebla. 1933 , p. 409 y 471. 44.-Cartilla, op . cit. p. 298 . 45.-Marco, op. cit. y Castro, Efraín. "Luis de Arciniega" en Anales del I.I.E. UNAM. México. 1958. Núm. 27 . p. 18. 46 . ~Mac
Andrew, op. cit. pp. 115-116.
• Sobre la Ciudad de Guadalajara, en el actual estado de Jalisco, capital del antiguo reino de Nueva Galicia, existe escasa bibliografía. Luis Pérez Verdía dice: "Los primeros cimientos de la ciudad fueron puesto el 15 de febrero de 1542 por el virrey de Nueva España, Don Antonio de Mendoza" . (Historia de México, 2a. Ed.; P. 186, citado por Luis Páez
" .. . y de comenco dados por orden; por manera que echos los solares, el pueblo paresca ordenado, assi en el lugar que se dexare para plaza, corno el lugar en que oviere la yglesia, corno en la orden que tovieren las calles, porque en los lugares que de nuebo se fazen dando la orden en el cornenco, sin ningund travajo ni costa quedan ordenados, y los otros jamas se ordenan .. . " En estas instrucciones se encuentran los elementos del plano regular, aunque su aplicación no se pueda precisar con exactitud. Aparentemente, la burocracia de la Corona había tomado una decisión, puesto que las cláusulas que ordenan la disposición regular de los nuevos asentamientos indígenas aparecen en las instrucciones de 1516 dadas a los Jerónimos enviados para gobernar a la Hispaniola, y las cláusulas que repetían casi literalmente las instrucciones sobre establecimientos dadas a Pedrárias Dávila se incluyeron en la capitulación de 1521 con Francisco de Garay para la conquista y colonización de la provincia de Arnichel. También aparecen en las instrucciones del 26 de junio de 1523 a Hernán Cortés, en su condición de Gobernador de la Nueva España. Por esto se deduce que para esa época, dichas cláusulas eran ya una norma y que las instrucciones dadas a Garay y Cortés estaban sujetas al texto literal de las mismas. Desconocemos las interpretaciones que conllevan tales instrucciones, aunque para Cortés no fueron necesarias, ya que para la época en que tuvo conocimiento de su existencia, el conquistador ya tenia preparado el trazado de la capital española de Nueva España en el sitio de Tenoch· titlan. Su asesor era Alonso García Bravo, un geómetra o experto en geometría y medición de terrenos, que había llegado al nuevo mundo in· tegrando la armada de Pedrárias Dávila y que posiblemente intervino en el trazado de la ciudad de Panamá, pero carecemos de información a ese respecto. En su trazado de la ciudad de México, Alonso García Bravo conservó la mayor parte de la antigua plaza central de la capital azteca
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Rodríguez. 5 1 Las casas del conquistador serían el símbolo de la ciudad inmediata a la toma de Tonochtitlan: los torreones y su mirador darían la medida de sus pretensiones. Ese concepto -el castillo dominando la ciudadera medieval; representaba al particular poderoso, guerrero y sefior, frente al Estado: era la ciudad del conquistador. El tercer momento de la ciudad se produce en el gobierno de Antonio de Mendoza. Gómara sintetiza la actitud del Virrey: "poblÓ Don Antonio algunos lugares a usanza de las colonias romanas en onra del Emperador, entallando su nombre; y el afio, en mármol". La ciudad de Mendoza se concibe como ciudad imperial. Es la ciudad renacentista, el "castrum" romano, ¡;;l damero. A partir de 1537, ante la amenaza de un levantamiento, decide fortificarla a la manera renacentista: en lugar de usar torreones, muros y fortalezas habitadas por conquistadores, hace las calles anchas para que circulen
los caballos -como sefiala Zorita- y cambia su orientación para asolearla, iluminarla y ventilarla adecuadamente. La iluminación y el asoleamiento eran importantes, ya no se trataba de la ciudad Azteca cuyos templos y viviendas eran para la vida exterior, sino de la ciudad renacentista con viviendas techadas y necesitadas de sol y luz. Por otra parte, la ciudad requería de vientos por algo que sefiala Gómara: '' ... y aun la laguna va descreciendo del afio de veinte y cuatro aca y algunas vezes ay hedor. Pero en lo demás sanisima vivienda es". Gómara sefiala que la ciudad de México es la más granqe y poblada del Imperio de Carlos V. El mapa de Uppsala y los diálogos de Cervantes de Salazar, describen a la Ciudad Imperial, el suefio de los humanistas de occidente.s2 El urbanismo renacentista se introdujo en México no por un soldado -''buen jumétrico' ' - sino por el gobierno de un Virrey culto. Por otra parte, las Ordenanzas de Nueva Población dadas por Felipe 11 en 1573, son la su-
además de las grandes calzadas y los canales. Aunque sus calles son rectas y se cruzan en ángulos rectos, no conforman un damero exacto, debido a que las calles al este y al norte de la plaza central no guardan completa correspondencia. Aparentemente no se realizó el trazado de damero debido a que Cortés deseaba conservar tanto el antiguo como el nuevo palacio de Moctezuma (en los lugares que ocupan actualmente el Palacio Nacional y el Monte de Piedad). Las ampliaciones sucesivas del trazado de la ciudad de México conservaron siempre el mismo plano, conforme se fue produciendo el crecimiento de la ciudad. Véase: "La influencia cultural europea ... " op. cit. pp. 62-63. Es evidente el desconocimiento de las interpretaciones de tales instrucciones, como señala Borah, así como es indiscutible que la corona y la burocracia se empeñaron en una disposición regular de los nuevos asentamientos americanos. En ese sentido, precisar el papel del Virrey Mendoza frente a la disposición de planificación de las ciudades mexicanas, resulta de gran interés para conocer este aspecto de la política imperial de Carlos V en el Nuevo Mundo. 47b. - López de Gómara, Francisco. La Conquista de México. Zaragoza. 1552. Fol. XCIV Vta. (El Capítulo se titula: "La Reedificación de México"). 48.-Díaz del Castillo, Berna!. op. cit. T. 11, p . 142.
ca levantada sobre la traza renacentista y en esos años y los siguientes del xvm, se adornaron sus calles con edificios de tezontle y chiluca, feliz contraste. (El plano de Gómez de Trasmonte se encontraba en la Biblioteca Imperial de Viena. Véase: Zavala, Silvio. Francisco del Paso y Troncoso. Su misión en Europa. México. 1939. p. 27.) "Las calles de la Ciudad de México son tan anchas y rectas, que un hombre apostado en cualquier parte alta, al final de una calle, puede ver fácilmente a una milla de distancia ... ". Tomson, Robert. 1555. Hakluyt. Voyages, III, 539. 53 .-Así llegó al siglo XIX, cuando por fm la pudieron conocer Jos ingleses, franceses, italianos, alemanes y otros, cuyo tránsito a las Indias era dificil en los años del dominio español. Humboldt, gran viajero, le dedicó amplios elogios - muy conocidos- los cuales fueron secundados por los viajeros anteriores a 1861. En su opinión, dice el noble y sabio alemán, en los primeros años del siglo XIX: "México, sin duda alguna, debe contarse, entre las más hermosas ciudades que los europeos han fundado en ambos hemisferios. A excepción de Petersburgo, Berlín, Filadelfia y algunos barrios de Westminster, apenas existe una ciudad de aquella extensión, que pueda compararse con la Capital de Nueva España, por el nivel uniforme del suelo que ocupa, por la regularidad y anchura de las calles y por lo grandioso de las plazas públicas. La arquitectura, en general, es de un estilo bastante puro y hay también edificios de bellisimo orden. El exterior de las casas no está cargado de ornatos. Dos clases de piedras de cantería, a saber, la roja llamada tezontle y, sobre todo, un pórfido con base de feldspato vidrioso y con cuarzo, dan a las construcciones mexicanas cierto viso de solidez y aun de magnificencia. No se conocen aquellos balcones y corredores de madera, que desfiguran en ambas indias todas las ciudades europeas. Las barandillas y rejas son de hierro de Vizcaya y sus ornatos de bronce. Las casas tienen azoteas en lugar de tejados, como las de Italia y de todos los países meridionales". • .-Humboldt, Alejandro de. Ensayo polftico de la nueva Espafla. París. 1811.- Ward, en 1827, escribe: "En el estilo general de la arquitectura hay algo muy peculiar. Las calles son anchas, airosas y trazadas en ángulos rectos, de manera que mirando a dos, cualesquiera de ellas, en el punto donde se intersectan, se domina una vista de casi toda ·la extensión de la ciudad". Véase: Ward, H. O. México en 1827. Londres. 1828. Ed . F.C.E. 1981. p. 442. Latrobe -otro inglés- en 1835, califica la Capital de México como la "Ciudad de los Palacios". Véase: Latrobe, Charles. The Rambler in Mexico. New York. 1836. p. 84.
49. - Gómara, op. cit. p. XCIV vuelta. so.-Castro, Efraín. El Palacio Nacional. México. 1970. pp. 210-212. 51. - Báez, Eduardo. "Condiciones para rematar las tierras y obras de la Alcaicería. 1611." En Anales deli.I.E. UNAM. 1978. pp. 99y 106; Tovar, Guillermo. México Barroco. México. 1981. p. 331. s2.-Recibió del emperador el título de "muy noble y leal" en el año de 1548. La ciudad de México siguió embelleciéndose desde 1550. A fines del siglo XVI era motivo de orgullo y en 1604, Bernardo de Balbuena le compuso su conocida Grandeza Mexicana, un canto dedicado a celebrar su traza, regularidad y belleza. Los cronistas -uno a uno- la describieron con profunda emoción en los siglos XVII, xvm, XIX y ... hasta xx. La vista de Gómez de Trasmonte nos ofrece la imagen de uno de los conjuntos urbanos más extraordinarios del mundo de 1628, este dibujo de hallaba en Europa desde donde lo describió y luego lo publicó Francisco del Paso y Troncoso. La inundación de 1629 acabó con los edificios del siglo XVI, pero desde 1660 comenzó una nueva fisonomía barro-
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ma, el resultado, de un proceso que comienza en Santa Fé de Granada, continúa en la Isla Españ.ola -gracias a Ovando en 1501-1502- se consolida con el Virrey Mendoza en la capital de Nueva Españ.a, Puebla, Oaxaca y Valladolid, y se formula -en dichas Ordenanzas- de manera compendiada para efectos operativos. El urbanismo utópico en el caso mexicano, como bien lo señ.ala Kubler: "constituye uno de los capítulos más importantes del arte cívico en la Historia Univer~al Occidental.. . no hay nada que pueda comparársele después del Imperio Romano o antes de la creación industrial del siglo XIX" .53 Esa ciudad -la utopía de Mendoza- comenzó a sufrir mutilaciones y cambios desde mediados del siglo XIX hasta convertirse en una megalópolis anarquica. Por último, Don Antonio de Mendoza pasó al virreinato del Perú donde murió al poco tiempo, lo cual posiblemente impidió su actuación en el trazo de la ciudad de Li• ma concebido según la experiencia mexicana.
11. Plano de Juan Gómez de Trasmonte que muestra a la Ciudad de México como a la Ciudad Ideal de Alberti. 1628
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arquitectura para el agua durante el virreinato , . en mex1co Ieonardo icaza l.
La intención de este trabajo es dar a conocer los elementos y complementos que relacionan la arquitectura y el agua durante la época colonial en México. El estudio de la arquitectura para el agua deberá basarse en la información que emana de las fuentes escritas y documentales de los edificios y de la tradición oral, lo cual servirá para establecer los requerimientos, y para formular las hipótesis que permitan evaluar, corregir y comprobar cualquier plan de solución propuesta. Las fuentes escritas y documentales no son muy abundantes para el tema tratado, pero las que existen, proporcionan un material importante para su análisis ya se trate de maneras gráficas de representación, léxico, uso, legislación o rtferencias técnicoconstructivas . El estudio de los edificios dependerá del enfoque y permitirá deducir las propiedades intrínsecas que en ellos existan (pendientes, dosificación , espesor y composición de los materiales, diámetros , etc.) . Y por último la tradición oral en donde tendrá que intervenir tanto la propia experiencia como los contactos personales para así poder rescatar las opiniones de los constructores que utilizan o han utilizado métodos " tradicionales", que con el transcurrir del tiempo se convirtieron en "recetas". Si se consideran aisladas estas tres
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fuentes tendrían una utilidad relativa, pero si se establecen entre ellas ciertas relaciones y se comparan entre sí , se podrán emitir juicio3, se contará con mas elementos para poder evaluarlas o corregirlas y para enriquecer la información . Con las herramientas anteriores podremos formular el planteamiento de todos aquellos requerimientos que son necesarios para poder estudiar los edificios ya realizados y deducir el cómo y para qué de su construcción. Los requerimientos de las obras para el agua por la manera de presentarse se pueden dividir en dos grupos, uno corresponderá al de UTILIZACION y el otro al de PROTECCION. Los usos que consideramos mas frecuentes para las primeras son subsistencia, riego, ganadería, crianza de peces, producción de energía y vías de comunicación. De las obras de Protección se pueden mencionar las realizadas en vertientes, ríos, lagos, lagunas y en los mares. Por lo heterogéneo que pueden ser las maneras de dar solución arquitectónica a los distintos requerimientos, será necesario formular un plan de solución, que permita, la utilización de conceptos de análisis propios de ésta disciplina, para llegar a establecer cometídos específicos y hacer una clasificación lo mas objetiva posible. Con el apoyo de los conceptos:
contexto, cometido, forma, técnica y semiótica se harán generalizaciones que conducirán a la determinación de los usos, tales como · abastecimiento, captación, almacenamiento, conducción, elevación, control y distribución del agua. El contexto y el contenido serán los que mayormente determinen las funciones específicas del agua, las cuales serán resueltas mediante la aplicación de una técnica determinada que junto con la forma pueda delatar su carga semiótica. A continuación se hará una breve descripción de los conceptos anteriormente citados. CONTEXTO.- El análisis de cualquier obra de arquitectura implica ubicarla dentro de su contexto tanto cultural como natural. En el cultural se puede hacer la revisión de aspectos como: ideología, legislación, economía y tecnología. En el natral se deben observar las condiciones existentes que determinarán, en gran medida, el tipo de aprovisionamiento de agua, haciendo la evaluación de la región natural a que pertenezca. FORMA.- Estudiar un edificio a través de su forma va a depender de factores que deberán ser lo más objetivos posible, los datos de ellas emanados permitirán determinar su posible trazo y por consecuencia darán una idea para lo cual fue creada la forma.
TECNICA.- Revisar sistemáticamente la utilización de los materiales y la técnica constructiva empleada en cualquier obra, proporcionará los datos necesarios que servirán de complemento para corroborar su justificación entre el contexto, el cometido y la forma adoptada. SEMIOTICA.- A este concepto se le considera como la "expresividad'' de la obra y que en un momento dado permitiría deducir el tipo de edificio de que se trata, otorgándole lo que se denomina "carácter". COMETIDO.- El análisis de las funciones básicas relacionadas con los requerimientos (Utilización y Protección), puede dar la información para deducir si las construcciones fueron realizadas para un fin específico o no (captación, elevación, almacenamíento, conducción, control y distribución) pudiendo observar que éste concepto está íntimamente ligado con los demás, pero está más relacionado con el de su contexto. Se estudiarán por separado cada una de las funciones haciendo su descripción, tanto escrita como gráfica, para poder hacer claras las ideas, expresándolas con ejemplos concretos que permitan demostrar la existencia de un tipo de edificios que denominamos Arquitectura para el Agua.
abastecimiento El medio natural será el que proporcione las condiciones de la forma de abastecimíento del agua, por lo que es imprescindible tomar en consideración tanto la ubicación espacial de edificio como su lugar geográfico, el estudio de ésto último es lo que será decisivo para el ciclo hidrológico, ciclo que se manifiesta por medio de la evaporación, condensación, precipitación y escurrimiento del agua. El sol al incidir en una superficie de agua, la calienta, y esta sufre una modificación de estado, de líquido a vapor; dando lugar a un fenómeno fisico que se denomina convección, que es lo que formará las nubes; el agua, al sufrir otro cambio (condensación) es vencida por su propio peso
l. Ciclo hidrológico
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y se precipita a la tierra en forma de nieve, granizo o lluvia, así influye en la conformación de superficies en _ modelos como el de escurrimiento, en el cual se retiene parte del agua que a través de filtraciones en el terreno se deposita _en capas geológicas impermeables, formando así lo que se conoce como mantos acuíferos, el agua restante formará arroyos y ríos que directa o indirectamente iran a parar a lagos, lagunas y mares, desde donde se reinicia el ciclo atmo~férico. Al conocer las etapas de los fenómenos físicos se puede decir que las fuentes de abastecimiento del agua se presentan de tres diferentes maneras:
2. Sistemas de captación
a) Las meteóricas o atmosféricas b) Las superficiales e) Las subterráneas Como se puede observar las soluciones surgidas por el abastecimiento de agua dependerán, tanto del contexto cultural que es la forma de encontrarla y de obtenerla, como del de su región natural.
captación La captación del agua se ha venido haciendo a través del tiempo con el fin de aprovecharla, aquí se analizarán las formas que se han dado para solucionar por medio de la arquitectura tan importante función. Se han considerado dos factores que de una u otra manera condicionarán las soluciones. El primero es la determinación del servicio al que se destine y que puede presentarse para un solo cometido, o varios, que estén relacionados entre si . Hay que recordar
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3. Chultún captación-almacén
que la utilización en la época colonial se hacía de manera racional y era constante que se reutilizara y sirviera para varios menesteres. El segundo, será la manera en que se pueda presentar el abastecimiento del agua y dependerá de las fuentes: lluvia, manantial, río y depósitos subterráneos. La forma de captación de agua que más nos va a interesar es la que resuelve las necesidades de subsistencia, dejando así a un segundo término las útiles para otros menesteres. Como
ya se dijo anteriormente el contexto va a influir gradltalmente en la solución. Recapacitando sobre cual era el tipo de agua que se requería para determinadas necesidades y haciendo mención de dos tratadistas preocupados por el tema, tenemos que Vitruvio sugería a la de lluvia como la más adecuada para beber. Es a principios del siglo XVII en México cuando Fray Andrés de San Miguel apoyado en las ideas de Vitruvio decía que "El agua llovediza, entre todas, es la más
4. Insula 6 alberca
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6. Pozo Casa de Moneda en Real · de Catorce en S.L.P. 5. Pozo en San Roque Pue.
7. Galería filtrante
bien opinada y la mejor, habiendo estado algún tiempo reposada en cisternas, a causa que, habiéndolas levantado el calor del sol en vapores sutilísimos, y siendo movida al aire por causa de los vientos y después espesándose con el frío que está en él_, viene a caer en la tierra delgadísima y de lindo y suave gusto" . La respuesta arquitectónica a la captación del agua de lluvia estará en las superficies previamente acondicionadas para ello. Su estudio será mediante la observación de los pisos y
cubiertas que conformarán los espacios, como patios, atrios y azoteas en donde se puedan verificar sus trazos y constructividad para determinar el estudio del agua. Estas obras estarán casi siempre relacionadas con las de conducción y .almacenamiento. Se pueden mencionar como ejemplos los chultúnes en la península de Yucatán y entre muchos otros edificios el exconvento de Tecalí en Puebla. Otra forma de captación del agua de lluvia es aprovechar la topografía del terreno, utilizando las vertientes o haciendo terrazas para poder dirigirla. Estas obras están más ligadas a problemas de riego y producción de energía. Para la captación de aguas superficiales es importante considerar la altura de la captación de agua. Si se realizan próximas al nacimiento de un manantial se les conoce como ínsulas o albercas y si son para modificar una corriente superficial se realizán construcciones perpendiculares a dicha corriente, para utilizar el agua en molinos y batabes. Cuando la fuente de agua es subterránea y su utilización es para subsistencia, la forma más común para obtenerla es por medio de la perforación de pozos verticales, interesan para este trabajo las brocales que pueden ser desde una simple delimitación hasta el logro de formas complicadas. _De la misma procedencia, aunque utilizada el agua comunmente para riego, se han empleado las galerías filtrantes que se fabrican con el fin de captar aguas subterráneas y cuyo remoto origen parece encontrarse en los cuniculiis romanos. Su proceso constructivo no deja de ser interesante, está formado por galerías horizontales que tienen una pendiente mínima para que el agua pueda correr y, a determinadas distancias, existen pozos verticales que sirven para iluminación, ventilación y para proporcionarles servicio de limpieza. A estas obras junto con los pozos se les puede considerar como de almacenamiento provisional.
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o almacenamiento Los edificios que surgen para solucionar el almacenamiento de agua van a depender del uso a que se destine ésta, la fuente de abastecimiento y la forma de captación, no importando la clase de arquitectura a que pertenezcan (religiosa, civil o militar) siempre se tendrá la necesidad de un espacio para guardar el agua. Las construcciones que se realicen para ello serán una respuesta al aspecto técnico-constructivo así como la adecuación que de ellos se haga, con el fin de conservar en buen estado el agua. Para poder ejemplificar esta función se ha dividido en dos grandes grupos, uno que se pudiera denominar de almacenamiento transicional y otro definitivo. Del primero de estos grupos los modelos más representativos serían las ínsulas, las arcas, las pilas, las cajas de agua, los tanques elevados y las piletas. Del segundo se puede hacer una subdivisión, una que se denominará movible, cuyos ejemplos pueden ser las tinajas, toneles, etc. lo que va a importar de ellos es su espacio arquitectónico específico; la otra subdivisión la nombraremos como de almacenamiento fijo, los tipos que se pueden mencionar para ejemplificar estas obras son las cisternas y los aljibes. Si el almacenamiento fuera para usos como el riego, crianza de peces o producir energía, la solución serían las balsas y las presas. Se construyeron mediante diques transversales a determinadas corrientes de agua superficiales. Con el aprovechamiento de suelos impermeables se pudieron hacer los jagüeyes.
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9. Caja de agua según el códice Aubin
11. Pila
10. Acueducto
12. Aljibe
13. Balsa
14. Acueducto
15. Aljibes
~ ~ ~sterna de Tecalli. Pue. 1
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17. Acueducto
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18. Caja de agua de Tepeapu1co, Hgo.
19. Acueducto de Zempoala
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-, 20. Columnaria en - 'Acámbaro, Gto.
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21. Gárgola
22. Gárp;ola
25 . Canal de agua
23. Gárgola
24. Canal de agua
Se denomina acueducto a la obra artificial que sirve para la conducción del agua, por lo tanto todas las obras relacionadas con la conducción caben en la anterior definición. Para poder estudiar este uso se propone una formulación que permita distinguir el tipo cie agua conducida, las condiciones que hay que resolver, su ubicación o la posición de estos elementos, así como las construcciones complementarias para que su funcionamiento sea el óptimo. Las construcciones que sirven para la conducción del agua pueden ser de
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dos tipos: las que conducen aguas limpias denominadas blancas o potables y las que conducen aguas de desecho conocidas comunmente como negras. Sus soluciones no diferirán en cuestiones técnicas ni de utilización de materiales, sino en la manera de evitar su contacto y por ende su contaminación. Por lo que respecta a las condiciones técnicas que se deben resolver, tendremos que mencionar la naturaleza del agua y las leyes de la fisica que determinarán la dirección, la pendiente y las soluciones constructivas.
26. Bajadas de agua adosadas
28 . Bajadas de aguas integradas
27. Bajadas de agua integradas
las que pertenezcan a las llamadas elePor la ubicación o la posición de vadas, el tipo más representativo es el los elementos para la conducción del acueducto, que no es otra cosa que agua; estos pueden ser verticales u houna construcción sobre arcos y que rizontales. Los verticales pueden divitiene encima de ellos un canal que dirse en conducciones integradas y conduce agua. En segundo término conducciones adosadas. Los horizontales pueden tener conducciones ele- estarían las conducciones superficiales, determinadas por la topografia vadas, superficiales, subterráneas y del terreno y como ejemplos se voladas. pueden citar los canales, las zanjas, Las obras de conducción verticales se les suele llamar "bajadas de etc. Las subterráneas son obras que agua'', están resueltas por medio de pueden servir tanto de base como de conductos o tuberías que van adosa- · acabado para conductos o tuberías que se localizan debajo de los terredas a los elementos arquitectónicos. De las conducciones.horizontales y nos por donde pasan. Las conduc-
ciones voladas no son otra cosa que las conocidas gárgolas, que serán importantes no sólo por sus formas y acabados sino por sus soluciones intrínsecas, materiales, pendientes, diámetro y por su posición. Las construcciones complementarias a las obras de conducción son de una importancia fundamental. Estas pueden aparecer integradas o aisladas de otros elementos. Se pueden mencionar la tuberías de barro, plomo o madera, los resurnideros, areneros, los sifones, y las columnas de aire.
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La elevación del agua va a surgir de la necesidad de conducir el agua a determinada altura para que, por medio de la fuerza de la gravedad, sea colocada en sitios previamente establecidos. Las obras para la elevación del agua no sólo son edificios sino también máquinas simples que se movían con distintos tipos de fuerzas. Con el correr del tiempo, en muchos lugares, la tecnología desplazó estos sistemas haciéndolos inservibles, de ellos
quedan ruinas de algunos de sus elementos, con los cuales muchas veces es dificil establecer su tipo y forma originales. Para conocer estas edificaciones será necesario recurrir a las fuentes de información, y plantear ciertos requisitos como conocer la región donde se ubican, cual era la fuente de aprovisionamiento, que es lo que iban a satisfacer, a que altura se iba a subir el agua, el tamañ.o de las máquinas, el
31. Tornillo de Arquimedes 30. Rueda hidráulica
33. Poleas y malacate
34. Bomba hidráulica
35. Rueda hidráulica del códice Aubin
32. Rueda hidráulica horizontal usada para fza. motriz 36. Tornillo de Arquimedes
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volumen aproximado de agua a mover, los materiales con que se fabricaban y la manera de moverlas. En la época colonial debió de existir una gran variedad de soluciones a la elevación del agua. Afortunadamente todavía existe en nuestro país una forma tradicional de hacerlo, como las norias, de las que se pueden mencionar dos tipos, las que se encuentran en la región de Tlaxcala y las de Yucatán. Se pueden sefialar tam-
bién las ruedas hidráulicas, que podían servir tanto para extraer el agua, como para elevarla; las bombas hidráulicas, los malacates, las poleas, los rosarios y los tornillos de Arquímides, sin olvidar las limitaciones que pudieran surgir para la operatividad de estas máquinas en los aspectos de legislación y fuerza necesaria para moverlas, que podía ser el mismo agua, la fuerza humana y la fuerza animal.
control y distribución
37. Bomba hidráulica 38. Rueda hidráulica para uso de fuerza motriz
39. Rueda hidráulica vertical para extracción y elevación del agua
40. Rueda hidráulica horizontal usada para fuerza motriz
41. Bomba hidráulica
Hay obras construídas que tienen como objetivo primordial, tanto legal como físicamente consideradas, el controlar y distribuir el agua. De las directamente relacionadas con su control los ejemplos serían los diques y los albarradones, de las relacionadas indirectamente habría obras como los puentes y los faros, y perteneciendo a un subgrupo tendríamos todos aquellos elementos de la arquitectura que sirven para funciones específicas, entre1 ellos, las cornisas (goteros), los derrames en ventanas (botaguas), los remates de los muros (caballetes) y a los sardineles. Las compuertas servirán para protección y control y dentro de la distribución de una ciudad, poblado, barrio o conjunto; un ejemplo típico de control, tanto físico como legal, serían las datas, que dependiendo de sus dimensiones podrían ser un buey, un surco, una naranja, un real, un limón, un dedo o una paja de agua. Las obras encomendadas para la
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43. Puente
r 42. Fuente de San Feo. la c.l. • ·
44. Coladera
46. Fuente de tochimilco Pue. 45. Fuente de Chiapa de Corzo Chis.
47. Puente-sifón
48. Data
30
49. Letrinas en Yanhuitlán Oax.
50. Compuerta
52. Cornisa con gotero gotero
conclusiones
51 . Aguador
53 . Puente-acueducto-sifón
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distribución del agua, por el tipo de función que cumplían, podrían ser públicas o privadas, por ejemplo, las cajas de agua y a las fuentes con todas sus variaciones. Dentro de este rnismo grupo, aunque no relacionado con la arquitectura, es importante hacer mención de los aguadores, los hombres que transportaban el agua, que es una forma específica de distribución. Derivado de todos los anteriores cometidos, surgen edificios con características muy particulares. Haremos mención de los que se refieren a higiene y limpieza como las letrinas, los lavaderos públicos, los baños públicos, los temaxcales, etcétera.
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54. Lavaderos de Xalitic en Xalapa Ver.
Como se habrá observado la intención de este trabajo es presentar un tipo específico de Arquitectura que da solución a sus relaciones con el agua. Se emplearon los conceptos tanto de análisis como de las funciones específicas, cuyo objetivo es obtener el mayor número de datos y buscar puntos comunes entre todos ellos. Se estudiaron por partes para hacer más accesible la información, pero de ninguna manera se podrán considerar estas obras como aisladas, y menos desvinculadas de la Arquitectura en su conjunto. Se pudo observar también la influencia del contexto en las soluciones y que a condiciones distintas las soluciones tendrán que resultar necesariamente diferentes. Vemos que los restos de arquitectura para el agua permiten su estudio. La Arquitectura para el Agua debe estudiarse para conocerse, conocerse para conservarse y conservarse para que sea utilizada. La mayoría de estas obras han sucumbido porque se consideran "obsoletas", la tecnología actual las ha desplazado, y se han desechado sistemas que pudieran resolver, en parte, el problema de la escasez del fluido; la intención es pues, recordar otro tipo de alternativas y que por medio de la arquitectura aprovechamos el vital líquido. 31
D procedencia de las figuras
F~g.
1
Fig. 2
Fig. 3
Fig. 4 Fig. 5
Fig. 6
Fig. 7
Fig. 8
Fig. 9
Fig. 10
Fig. 11
Fig . 12 Fig. 13
Ciclo hidrológico según la C.C .I.S.S.S.A en las Cartilla de Saneamiento p. G-3. El dibujo trata de expresar graficamente las distintas maneras de aprovechar los elementos de la arquitectura para poder captar el agua de lluvia. Forma de captación y almacenamiento de agua de lluvia en una región de la península de Yucatán llamado Chulutún, de un dibujo publicado por Armando Ayala Anguiano de la obra México antes de los Aztecas V. 1 p . 132 Dibujo de una ínsula o alberca a lasalida de un manantial. Ejemplo de captación, almacenarníento y elevación del agua en un pozo de una hacienda en San Roque Pue. Tomado de una fotografía de el Libro del año 1980 de la edit. Cumbre p. 211. Pozo de la casa de moneda en Real de ~atorce en S. L. P. de una fotografía del arq. J. A. Terán B. Galería ftltrante según un dibujo de Mariano Monterrosa Prado en su artículo " Las g¡yerías filtrantes" p. 63. Pozo de un dibujo de la obra de Carlos Femández Casado lngeniría Hidráulica Romana p. 616. Caja de agua del códice Aubín, reproducido por George Kubler en Mexican Architecture oj the sixteen century Tomo I p. 122 fig. 32 La figura procede del códice Mendoza y esta reproducido por César Macazaga Ortloño en Nombres geográficos p. 36, la interpretación del autor es "en Cl acueducto" Dibujo de una pila de agua que tiene doble función para toma de gua y como abrevadero. Aljibe en base al que se encuentra en el ex-colegio de Guadalupe Zac. Presa de un croquis de la C.C.I.S.S.S.A en la Cartilla de ... P A 1-b
Fig. 14 Acueducto tomado de la obra de Eduardo Baéz Macias., Las obras de Fray Andrés de San Miguel. Lám. LXXX. Fig. 15 Aljibe tomado de un dibujo del libro de José Bayer y Bosch, Construcciones e indust rias rurales p. 291 figs . 121 y 122. Fig. !6 Dibujo aproxi mado de la cisterna de
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Tecali Pue . Fig. 17 La figura representa un acueducto y esta tomada del primer vol. de la publicación de la S.R.H. en su libro El agua y su aprovechamiento .. p . 41. Fig. 18 Caja de agua en Tepeapulco Hgo. Dibujo tomado de Carlos Chanfón O., Historia de la Arquitectura, Material didáctico para la maestría en Arq. de la Div. de Est. Sup . E . N.A. U.N.A.M . Fig. 19 Dibujo que representa una parte del acueducto de Zempoala Hgo . proporcionado por el Arq. D. Schávelzon. Fig. 20 Columnar (columna de aire) dibujo tomado de una fotografía en Acarnbaro Oto. Fig. 21 Gárgola de un templo en Tlahuac D.
F. Fig. 22 Dibujo de gárgola tomado de A. Puig Grau ., en Síntesis de los Es1ilos Arquitectónicos, p. 37. Fig. 23 Gárgola procede de un dibujo de S.E.P.A.N.A .L. Glosario de términos arquitectónicos, p. 80 (se calcó invertida). Fig. 24 El dibujo procede de la matricula de Tributos, Lám. Reproducido en Historia de México de Salvat. Fig. 25 Detalle tomado de la lárnína de Dispositivos del área habitacional según Miguel Messmacher en el Proyecto Cho-
/ula. Fig. 26 Bajadas de agua adosadas al muro de fotografías de contrucciones en Atlixco Pue. Fig . 27 Bajada de agua por exterior de muros (Conducto forjado). Fig. 28 Bajada de agua por el interior de un muro. Fig. 29 Torníllo de Arquimides de Konrad, publicado por G . Bertrand . men Les ingenieurs de la Renassance. p . 56. Fig. 30 Dibujo de Leonardo Da Vinci representando una rueda hidráulica publicado por Gille Bertland en Les lngenieurs de la Renassance, p. 124. Fig . 31 Tornillo de Arquirnídes de Leonardo Da Vinci , tomado de G . Bertrand., Les lngeníurs .. . p. 124. Fig . 32 Rueda hidráulica horizontal utilizada para fuerza motriz, p. 96 ver. re f. fig. 37. Fig. 33 Polea, torno o malacate de un dibujo de la obra de G . Oslet, Cours de construction. p. 17 fig . 28. Fig. 34 Ibídem. p . 80.
Fig. 35 Figura que procede del códice Aubín, publicada por George Kubler en Arquitectura Mexicana del siglo XVI, p. 238 fig. 104. Fig. 36 Tornillo de Arquimides en la obra de Sigvard Strandh. A History of the Machine. p. 32. Fig. 37 Bomba hidráulica atribuida a Tacola. Ver referencia figs . 45, 46 p . 76. Fig. 38 Rueda hidráulica vertical utilizada para fuerza motríz. p. 98. Fig. 39 Rueda hidráulica según dibujo publicado por Sigvard Straud en A Histo')' oj the Machine. p. 96. Fig. 40 Rueda hidráulica para uso de fuerza motríz de un dibujo publicado por Derry T . K. y Tarvor L. Williarns en
Historia de la Tecnologfa T. L p. 95. Fig. 41 Bomba hidráulica, publicada por Eduardo Baéz en Obras de Fray Andrés de San Miguel. Lám . XCIV . Fig. 42 Fuente del ex-convento de San Francisco en Tlaxcala, dibujo de una fotografía. Fig. 43 Figura que- procede del códice mendocino . Representa un puente publicado por J . García Quintana y José Romero Gálvan en México Tenochtitlán y su problemática lacustre, p . 56. Fig. 44 Coladera. Fig . 45 Fuente de Chiapas de Corzo . Dibujo tomado de una fotograia del Arq . J . A . Siller C. Fig. 46 Fuente de Tochimilco Pue. dibujo de una fotografía. Fig. 47 Ibídem. p. 489. Fig. 48 Data para agua. Fig. 49 Letrinas de Yanhitlan Oax. En el libro de G . Kubler Arquitectura Mexicana ... p. 397 fig. 288 . Fig. 50 Dibujo que representa una compuerta a la manera prehispaníca, procede del códice conocido como Matricula de Tributos, publicado en Historia de México de Salvat. Tomo 3 p. 527. Lám. 2. Fig. 51 Aguador. Fig. 52 Cornísa con gótero, dibujo de Vignola. Fig. 53 Puente-acueducto-sifón de un dibuj o de la obra de Carlos Fernández Casado en lngenierfJ Hidráulica Romana. p. 496. Fig. 54 Lavaderos públicos Xaltic en Xa!apa Ver. de una fotograia del libro de Ludivina Gutiérrez. Monumentos colo-
niales de Xalapa.
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las haciendas de yucatán Iuis millet cámara
Rompiendo con la monotonía del norte de la península de Yucatán, donde ahora sólo se pueden ver los restos de los grandes henequenales cercados de albarradas, se encuentran numerosas haciendas que constituyen · uno de los patrimonios culturales más importantes de la península y que ante el abandono y la indiferencia general ha ido desapareciendo en forma constante. Si desde la perspectiva histórica el estudio de las haciendas ha atraído la atención de diversos investigadores que han propuesto las etapas históricas por las cuales han atra-
CUARTO
CUARTO
CORREDOR
CUARTO
vesado, sus construcciones en cambio han permanecido en el olvido. Es en las haciendas donde la arquitectura colonial de Yucatán logró algunos de los rasgos más característicos y la que menos transformaciones ha sufrido en añ.os posteriores a la construcción de sus casas, corrales, norias o bebedores los cuales nos hablan de un pasado que la etapa henequenera casi logró borrar; difícilmente se podrá agotar el estudio de este legado y sólo pretendo dar un breve bosquejo histórico de sus construcciones.
ORATO-RIO
PLANTA TI PICA DE LAS CASAS PRINCIPALES
p o l. Planta tlpica de la hacienda
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varas
2. Arco de entrada de la hacienda Yaxcopoil
Desde los primeros años de la colonia se fueron estableciendo en las cercanías de las poblaciones españolas de la península de Yucatán, Campeche, Valladolid y Mérida, algunas estancias ganaderas que sastifacían con sus productos las necesidades de los nuevos pobladores. En nuestra tierra donde se carecía de las minas tan apetecitlas por los conquistadores y donde otras empresas comerciales, como la producción dei añil encontraron dificultades para su expansión, las estancias ganaderas que requerían de poca inversión, tierras de regular calidad y escasa mano de obra, se convirtieron en la alternativa más viable para canalizar los excedentes obtenidos por los encomenderos de la provincia que provenían de los tributos pagados por los pueblos. En el transcurso del siglo XVII las estancias fueron creciendo en extensión y número teniendo que irse situando en regiones cada vez más
apartadas de los centros de población más importantes, alrededor de Izamal, Ticul o Tekak, pero su actividad primordial siguió la producción de ganado, aunque desde fechas tempranas la miel y la cera se agregaron como productos secundarios. Este crecimiento de las estancias coincidió con un marcado descenso de la población indígena y así muchas tiei:ras pertenecientes a los pueblos fueron adquiridas por los estancieros permitiéndoles a los indígenas contar con los recursos necesarios para el pago de los tributos que consistían en maíz, mantas de algodón y otros productos agrícolas y que tenían obligación de entregar cada año. Cuando a princk pios del siglo XVIII la población indígena comenzó a recuperarse, los pueblos se encontraron con que parte de sus tierras pertenecían a las estancias creciendo así la presión sobre la ocupación de las tierras que aún continuaban en su poder.
La producción de maiz y otros granos seguía dependiendo en su mayor parte de la que se obtenía en los pueblos indígenas y a través de los tributos fluían a los centros españoles los alimentos necesarios para el consumo de los grupos desligados de la producción agrícola. Cuando a principios del siglo XVIII la corona intentó, aunque sin resultados, suprimir la encomienda en Yucatán, debió de percibirse en las ciudades el peligro que significaría para ellas el carecer de los productos tributados; también por esos años el obispo Gómez de Parada dictó las medidas necesarias para la supresión del trabajo forzado que utilizaban algunos españoles para el cultivo de milpas de maíz, algodón o extracción de sal, lo que provocó la pérdida de parte de las cosechas y una fuerte crisis en la sociedad yucateca que tuvo como consecuencia una de las hambres más dramáticas de la historia de Yucatán, con lo cual se dió marcha atrás a las reformas. Luego de estos años de crisis en algunas estancias se comenzó a producir maíz, seguramente para satisfacer en primer lugar las necesidades del personal de la finca o las de la casa del propietario; esta amplificación de las actividades tradicionales se vio favorecida por la presencia en los pueblos indígenas de gente que carecía de tierras para trabajar por lo que se veían obligados a trasladarse a las estancias ya sea para rentar tierras o como trabajadores permanentes, quedando posteriormente sujetos ambos a las fincas por el sistema de deudas y así se fueron convirtiendo las estancias en verdaderos pueblos. Cuando las estancias ganaderas comenzaron a producir maíz se inició también el cambio de nombre; estas nuevas actividades realizadas dentro del ámbito de las estancias la diferenciaban de aquellas otras que todavía no iniciaban el cultivo del maíz y así se fue generalizando el nombre de hacienda desde mediados del siglo XVIII. 1 El crecimiento de la ciudad de México y de Campeche con una pobla-
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ción desligada de la producción agrícola, y el incremento de las fuerzas militares espafiolas a finales del siglo XVIII vino a reforzar mas la necesidad de la producción maicera; este incremento en la demanda provocó un alza en los precios de los granos y volvió más frágil a la producción de alimentos los cuales alcanzaban precios elevadísimos en los afios en que la producción era insuficiente.2 Durante el siglo XIX muchas de las haciendas maicero-ganaderas, especialmente las de la region de Mérida, se transformaron en henequeneras y así para finales del siglo pasado muchas ya habían abandonado las actividades con las que se habían iniciado.
LA ARQUITECTURA EN LAS HACIENDAS. Los documentos que se conservan del siglo XVI o principios del XVII, referentes a las haciendas de Yucatán son bastante escasos y la información que en ellas se encuentra sobre las construcciones existentes en ese tiempo son casi nulas pero esta ausencia de datos puede suplirse en parte con el análisis de la situación prevaleciente a finales del siglo XVII y que nos permite hacernos algunas conjeturas. Una de las estancias más antiguas de Yucatán es Chichí, situada cerca de Mérida, al noreste de la ciudad, fue fundada por el conquistador don Alfonso de Rosado en 1558, pasó luego
3. Arco de entrada de la hacienda San Pedro Chimay
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a. otros propietarios y en 1626 don Juan de Montejo Maldonado, nieto del fundador de Mérida, se la compró en cien pesos a la encomendera doña Catarina de Andrade. Lo bajo de su valor, posiblemente se debió a que en esa fecha la estancia estuviera despoblada y la cantidad pagada solamente fuese por la tierra; Montejo Maldonado debió de invertir algo de dinero en su fomento pues cuando la vendió en 1640 el precio que se registró en la escritura fue de dos mil pesos; en el documento de venta se hacía constar que habían dos casas de piedra cubierta de paja, un oratio de piedra, pozos y bebederos para los animales, que posiblemente no eran más que de 300 piezas.3
A fines del siglo XVII o principios del XVIII muchas estancias continuaban con sus construcciones de poco valor y aparte de la noria, corrales y bebederos sólo contaban con una o dos casas cubiertas de paja que servían para alojar al propietario cuando se encontraban en la finca, además de las que habitaban los vaqueros; esta situación prevaleciente en Mérida, posiblemente fuese la misma en las estancias cercanas a Campeche y Valladolid. Por una carta de dote de 1675 sabemos que dofia Juana de Vargas Mayorga, casada con el célebre marino campechano Antonio Maldonado de Aldama en segundas nupcias, entregó para la boda de su hija entre dos bienes. 4. Casa principal de Mukuiché cuando la visitó D. Charnay en 1885 5. Corredor de la casa principal de la hacienda San Pedro Chucuaxim
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6. Casa principal de la hacienda de Xcanchakan en 1841 según Stephens
"Una estancia de ganado mayor que está una legua de Campeche y linda con el camino real que va al pueblo de Chiná con sus casas de guano y madera con una sala y dos aposentos, su noria, pila y corrales y cincuenta y cinco reses de hierro chicas y grandes en seiscientos pesos". Pero ya en esos años en algunas estancias comenzaron a construírse casas en las cuales ya no se usaban materiales perecederos para cubrirlas o en las paredes, lo que indica un cierto ·excedente de los propietarios que generalmente residían en las ciudades. En el testamento de la propietaria l.
2. 3. 4.
38
Millet, 1984 Patch, 1976 Espejo Ponce de Hunt, 1974 Testamento de Da. Mariana de Sosa y Cortez. ANY Notario Juan Alonzo Bae-
de la estancia Lacantun situada tres leguas de Mérida y otorgado en 1689 se especifica que tiene ''doscientas cincuenta reses debajo de hierro y con veinte y cinco caballos" y "con sus casas de piedra nuevas, sala, aposento; con su hermita en que se celebra el santo sacrificio de la misa"4 igualmente en el testamento del propietario de la estancia Texan fechado en 1738 se menciona que dicha finca "se haya con casas de piedra que no tenía"5. En la estancia San Antonio, cercana al pueblo de Sacalum un documento de 1750 menciona que "dicha estancia de San Antonio se
compone de una ·c asa de paja de tres huecos,6 cercada de pared sobre renchinamiento de vara y media de alto y que este mismo tiene dos lados de cimientos de pared muestra que tiene veinte y ocho varas de largo y diez y ocho de ancho7 con bastantes piedras labradas para las portadas de la vivienda" .s Aún era posible observar en las haciendas yucatecas que muchas de ellas tienen una planta que sigue el modelo que se ilustra en la figura 1, y que otras sufrieron ampliaciones a partir de estas construcciones primitivas. La casa por lo general, estaba ligeramen-
za, libro 1689-94 F. 49 Testamento del capitán Antonio Ruiz de la Vega, ANY Notario Francisco Antonio Savido, libro 1738-43 F. 92. Una casa de tres huecos en aquella en que
bajo un mismo techo se ha dividido el espacio en tres cuartos. 1 vara = 83.59 centímetros 1 mecate = superficie cuadrada de 25 varas por lado. Hipoteca de la estancia San Antonio en
5.
6.
7. 8.
7. Fachalia oriente de la casa principal de la hacienda San Ildefonso Teya
te elevada sobre el nivel del terreno de tal forma que quedaba a la misma altura que la noria; al frente tenía un corredor con arcos de medio punto y en uno de sus extremos, casi siempre a la derecha, se encontraba el oratorio que no sólo era utilizado por el propietario sino también por los trabajadores de la estancia; en el otro extremo del corredor había otra fila con dos o tres cuartos. Así era la planta de la casa principal de la hacienda Ticopó en 1810 según una descripción en la cual se decía que era "fábrica antigua" por lo que probablemente haya sido construída a fiSacalum propiedad del capitán Joseph Saenz. ANY, Notario Joseph de Cinta, agosto de 1750. 9. Roys, 1936 10. Albarrada es un muro de piedras sin arga-
nes del siglo XVII o princ1p10s del XVIII. Esta misma distribución y otra más simplificada la encontró Ralph Roys en las casas de algunas estancias de la región de Valladolid, las cuales sólo constaban del corredor y las dos piezas de los extremos, carecindo de la parte posterior. 9 La casa principal normalamente se encuntra junto a la noria pues careciendo Yucatán de ríos o lagunas era preciso abastecerse de agua por medio de pozos o en algunos casos de cenotes; la noria se encuentra construída sobre un terraplén de 1 ó 2 metros de altura y de ahí por grave-
1J. 12.
masa. Espejo de Ponce de Hunt, 1974 El capitán Martín Antonio de Noguera vende a Alfonso Martínez la estancia Guayalceh. ANY, Notario Domingo
dad se surtía a los bebederos de los corrales o se regaba la huerta. Los corrales estaban igualmente junto a la casa; en el principal se encontraban los bebederos para el ganado y su acceso estaba formado por uno arcos algunos de los cuales construídos tal vez a fines del siglo XVIII, son realmente originales; los muros de los corrales podrían ser de mampostería pero otras veces eran de albarrada; IO corrales, noria y casa forman así un conjunto inseparable en las estadas yuca tecas. Las casas de muchas estancias evolucionaron en su arquitectura a partir del módulo inicial, agregándole otros corredores o más cuarto; el caso más patente de este proceso es el de Mukuyche cerca del pueblo de A bala; ahí se tiene una edificación antigua cuya planta se aproxima a la típica pero posteriormente ¿finales del siglo XVHI?, se contruyó una nueva sección exenta que consiste en una fila de cuartos rodeada por un corredor en sus cuatro costados; el arco usado en esta nueva sección es conopial como el de algunas casas que se contruyeron en Mérida a mediados del siglo XVIII: el hotel Itzá en la calle 59 x 58 o la casa del Gallito en la plaza principal; el empleo de este tipo de arco debió de haber sido una novedad en las constucciones rurales de Yucatán en las cuales predominaba el de medio punto y posiblemente es el' punto de partida de donde se originaron los arcos mixtilíneos tan típicos de Yucatán y que también aparecen en las haciendas. Una de las estancias que llegó a figurar entre las más importantes de Yucatán fué Uayalceh, cerca también de Abala; la fundó a mediados del siglo XVII don Iñigo de Mendoza uno de los encomenderos más poderosos de ese momento; cuando en 1678 se la vendió a su hijo Andrés era
13.
Villamil, libro 1754-57 f. 92 Pithecillobium albicans; Barrera Marin, 1976.
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ya una de las más ricas estancias y se estimaba su valor en 13 mil pesos; contaba con bastantes piezas de ganado cuyo número podía ascender a 1500 y entre el personal de la finca además de los trabajadores adeudados habían dos esclavos negros valorados cada uno en cuatrocientos pesos·_lt Cuando Uayalceh se vendió en 1754 su casa principal se hallaba' 'con seis peizas de cal y canto techadas de azotea y dos corredores techados en la misma conformación, reedificadas de nuevo"; había además dos norias, bebederos de cantería y el oratorio con todos sus ornamentos. Es probable que la casa haya sido c0nstruída en los años que la poseyó la familia Mendoza a finales del siglo XVII para que hubiera estado "reedificada en el momento de venderse en 1754.12 Uayalceh fué posesión luego delcoronel Alonso Manuel Peón, caballero de Calatraba y pasó después a sus descendientes manteniendo su importancia durante el siglo XIX; situada en la ruta para Uxmal fué punto obligado de descanso para todos los viajeros del siglo pasado al igual que Mukuyché, famosa esta última por la belleza de su cenote en cuyas aguas se bañó la emperatriz Carlota. Estas haciendas se convirtieron en lugares de recreo y así el coronel Peón le escribió a uno de sus hermanos, residentes en Españ.a, que iría en esos día a su hacienda "con toda mi dilatada familia que pasa de treinta personas a tomar la fescura del campo por tres o cuatro meses"; como la carta está fechada en noviembre de 1783 supongo que los meses del invierno, que son los más agradables en Yucatán, eran los aprovechados para estas vacaciones. En 1795 en otra -carta del coronel Peón al hermano de España y refiriéndose a Fray Bernardo, otro hermano, religioso franciscano en el convento de Mérida decía: "por consejo mío dispone ir de recreo a una hacienda mía de campo muy alegre con veinte y seis piezas útilies y desahogadas de cal y canto, buena huerta, mucho ga-
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nado vacuno y caballar, bien poblada con muchas calles y como un mil almas que allí habitan, con misa cada día de precepto porque conseguí eregirla en ayuda de parroquia a costa del dinero que gaste en iglesia y camposanto; dista solo siete leguas de esta capital, su nombre Uayalceh, alias Madriguera de Venados y es la de recreo de toda mi familia y la de mas afición entre siete haciendas de ganado y tres ingenios de azúcar". La hacienda Teya es otra de las que conservan construcciones coloniales muy interesantes; esta situada a tres leguas al oriente de Mérida y a principios del siglo XVIII pertenecía al sargento Mayor de Mérida don Eloy Clemente de Cuenca; pasó a mediados de ese siglo a poder del capitán don José de Marcos Bermejo y luego la heredó su hija doñ.a 11defonsa casada con el conde de Miraflores don Santiago Calderón y de la Helguera, siendo la fortuna de ella una de las mas impotantes de Yucatán. Al morir doñ.a 11defonsa en 1810 se hizo un inventario de sus bienes y entre ellos se contaban con mas de veinte haciendas ganaderas y maiceras habiendo sido San 11defonso Teya la más importante en cuanto a sus construcciones por lo que debió de ser la finca de recreo de la condesa. La casa principal es un edificio de dos pisos, que probablemente se haya originado en una cosntrucción más pequeñ.a; en el primer piso que tiene techos más bajos que los del segundo, se encotraban las bodegas, la cocina y las caballerizas; al segundo piso se tiene acceso por una rampa situada al poniente del edificio por la cual se llega a un corredor con dos arcos. A la derecha está la entrada del pequeñ.o oratorio y a la izquierda se encuentra el salón principal y luego una serie de habitaciones y corredores; las dimensiones de las piezas son bastante grandes midiendo el salón principal 14\lí varas de largo y 5 Yz de ancho, las habitaciones aunque menores tiene de 7 a 10 varas de largo y un ancho similar.
por el lado norte una escalera conduce a la planta baja que servía para comunicar a la cocina; una de las piezas de arriba se especifica que era "oficina de repostería", no señ.ala cual es el comedor, aunque se podría haber usado para comer alguno de los corredores como sucedía en Cuba. Dos de los corredores tienen la rara característica entre las cosntrucciones coloniales de Yucatán de ser muy e:;trechos; el del lado oriente mide dos varas de ancho y del poniente dos y medio varas; un corredor con la misma caractrística se encuentra en la casa que fue de doñ.a 11defonsa en la ciudad de Mérida (actualmente ocupada por el edificio de Bellas Artes). Por el lado del sur estaba el andén de las norias que era un relleno de 3 varas de altura con los cañ.os que salían para el tanque de la huerta o los bebederos del corral principal situado junto al corredor del oriente. El tanque de la huerta con una capacida de almacenamiento de cerca de 100m3 servía para el riego de los frutales contando para ello con un cañ.o maestro hecho de mampostería de setenta y siete vara de largo; la huerta tenía una superficie de cerca de una hectárea. Al oriente de la casa se encontraba el corral principal y al igual que en muchas haciendas su entrada luce un hermoso arco aunque no pueda comparase en belleza al de Yaxcopoil o al de San Pedro Chimay; a los lados de este corral habían otros menores que servían de chiqueros o de lazaderos; los muros.del corral principal eran de mampostería pero en algunos de los otros más pequeñ.os eran de abarradas. En el inventario de 1810 se registraron diversas cantidades de sal, almacenadas en las bodegas situadas en ta planta baja de la casa principal, y que servía seguramente para salar las carnes y los cueros; en la hacienda Ticopó vecina de Teya y propiedad de la condesa se encontraban 11 tanques de curtido por lo que es posible que ahí se efectuase la matanza del ganado de ambas haciendas y de otras varias que
CORRALES HUERTA
A N DE N
BEBEDEROS
DE N
CUARTO S A L O
LA
TANQUE DE LA HUERTA
O RIA
N
PRINCIPAL
CORREDOR ORATORIO
RAMPA ACCESO
l!'!!!liiiiil!!!!!liiiil!~ v o r a 1 O 2 4 S 8 10
HACIENDA PLANTA
DE SAN ILOEFONSO TEYA DE
LA CASA PRINCIPAL
(C RO Q U 1 S)
8. Planta de la casa principal de la hacienda San Ildefonso Teya
tenía en la misma región. En Ticopó se curtirían los cueros usando el método aún empleado en algunas poblaciones de Yucatán y que consiste en dejar remojadas las pieles en unos tanques con agua y con la coteza del árbol llamado Chukum.I3 Las construcciones de Teya han sufrido pocas modificaciones a partir de la muerte de dofta Ildefonsa en 181 O; durante el período henequenero se construyó el edificio para la desfibradora de henequén al poniente de la casa; al igual que las otras haciendas de la región de Mérida, Teya se transformó en una hacienda henequenera; en muchas haciendas para el período del auge del henequén a fines del siglo XIX o principios del XX se construyeron nuevas casas o se modificaron las fachadas al estilo del momento pero muchas todavía permanecen como ejemplos de la arquitectura colonial yucateca. •
D bibliografía
Archivo Notarías de Yucatán Volumenes de los años 1689-1800 Barrera Marín Alfredo y otros. 1976 "Nomenclatura Etnobotánica Maya: una interpretación taxonómica" INAH, México. (Colección Científica no. 36.) Charnay, Desire 1933 Viaje a Yucatán a fines de 1886. Talleres Gráficos Guerra. Mérida Espejo Ponce de Hunt, Marta 1974 Colonial Yucatán: Town and Region in the Seventeenth Century. Tesis Doctoral UCLA. Los Angeles.
Millet C., Luis 1984 "De las Estancias y Haciendas en el Yucatán Colonial" . Hacienda y Cambio Social en Uucatán. p. 11-37. Editorial Maldonado-INAH. Mérida. Patch, Robert 1976 "La Formación de Estancias y Haciendas en Yucatán durante la Colonia". Revista de la Universidad de Yucatán. Vo. XVIII No. 106, p. 95-132. Mérida. Roys, Ralph L. 1939 "The Tilles of Ebtun". Pub. 505. Carnegie Institution of Washington. Washington. Stephens, John L. 1963 /ncidents of Travel in Yucatán. Dover Publications Inc. New York.
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1. Retablo de 1776 de la capilla doméstica del Marqués de Rayas antes de ser desmantelado para su venta Ca. 1920. Foto de coiección particular 2. El retablo en su actual emplazamiento en la capilla a San Francisco del Hotel The Mission Inn Riverside, California, E.U. Postal
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la capilla doméstica del marqués de rayas, estudio de su iconología* arturo parra moreno
a noemí Vicente Manuel Sardaneta y Legaspi, primer marqués de S. Juan de Rayas nació en Guanajuato en 1715. Su padre, criollo y destacado minero, fue José Sardaneta y Legaspi. Su madre se llamó Rosa Ma. de Ojeda. Tuvo 2 hermanos varones: José Joaquín, sacerdote jesuita, y Juan Antonio y cinco hermanas: Josefa Rosa, Manuela Antonia, Ana Francisca y Clara Joaqwna.' En 1727, su padre adquirió la importantísima mina de S. Juan Bautista de Rayas: " ... la mejor joya que adorna con su riqueza los dominios de la Real Corona."2 José Sardaneta fue precursor en el uso de la pólvora en las minas y en su ventilación por medio de profundos tiros, además mejoró los sistemas de molienda del mineral inventando el arrastre; sin embargo, a su muerte en 1741, la familia heredó sus empresas cargadas de deudas. Fue hasta 1757, que su hijo Vicente Manuel, a la cabeza, recobró el control de las propiedades) Un año antes, en 1756, se casó Vicente Manuel con Angela de Rivera Llorente, con quien tuvo su único hijo: Mariano de Sardaneta Llorente.4 Para 1750, Vicente Manuel ya era regidor en el Ayuntamientos y un año después, miembro de la junta de electores y de la diputación minera.6 Para 1765, sabemos que era diputado de minería. 7 A partir de 1757, incrementó e hizo muy productivas las empresas propias y familiares; además de Rayas, adquirió acciones en otras minas. Años después adquirió también haciendas agrícolas para proveerse de alimentos, animales, cueros, etc.; el material extraído de las minas lo procesaba en sus propias haciendas de beneficio de Burras o S. Matías o en su hacienda de fundición de S. Juan Nepomuceno en Marfil,S en las que por diversos
• Doña Ofelia Arizmendi me facilitó una fotografía de principios de siglo en donde admiramos al presbiterio de la capilla en su estado original y también me proporcionó domcumentación sobre el actual emplazamiento del retablo, con ese material y a sugerencia del arquitecto Pablo Chico preparé una investigación que fué reproducida en 1984 en un corto tiraje mimeografiado por la Facultad de Arquitectura de la
Universidad de Guanajuato y que ahora, corregida la presento ademas enriquecida con ilustraciones que considero poco conocidas o inéditas como son el escudo grabado en la peana de Nuestra Señora de Guanajuato o algunos de los retratos de los Sardaneta asi como la reconstrucción histórica ele la casa del Marqués de Rayas.
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3. Vicente Manuel Sardaneta en 1770, a cuatro años de ser nombrado Marqués de Rayas. Oleo de Juan Fernández, foto del museo del pueblo de Guanajuato
métodos obtenía la plata refinada. Esa plata se sumaba a toda la producción de la Nueva Espafta, que acufiada en la Ciudad de México, era enviada como quinto real a Espafia. (Aunque prácticamente no se pensaba, la capitalización de toda la riqueza del inmenso Imperio Espafiol, terminaba en ciudades como Génova o Amsterdam.)9 A Vicente Manuel se le atribuye haber donado la mitad del costo de la mampostería de la cortina de la presa de la Olla, !O construida de 1714 a 1749.11 Si así fue, tenían sus empresas muchas deudas y él escasos 25 aftas cuando se inició la cortina. El padre Marmolejo, en sus efemérides, lo menciona como promotor de la presa de Pozuelos e inclusive dispuesto a erogar su costo.12 Diego Angula Ifiiguez, el gran historiador del arte hispanoamericano nos dice: "Si las grandes figuras de la arquitectura conventual del siglo XVI son los misioneros, quienes levantan los lujosos templos guanajuatenses, son los riquísimos propietarios de minas. Entre ellos corres ponde lugar preminente a los Sardaneta. "13 Efectivamente, ya en 1737, la enorme peana labrada en plata y con dorados que en la Basílica sirve de base a la Virgen de Guanajuato, había sido donada por José, su padre.14 44
A partir de 1747, Vicente Manuel ayudó a su hermano jesuita, José Joaquín, a financiar la erc;¡cción del soberbio templo de la Compafiía de Jesús, aportando gruesas sumas y constantes limosnas" .15 Muerto el padre José Joaquín en 1763,16 el templo se concluyó e inauguró dos aftas después, siendo honrado Vicente Manuel con el encargo de abrir las puertas el día de la consagración.J7 En el poblado (mineral) de Rayas, la capilla fue reconstuida y decorada por órdenes de Vicente Manuel. Actualmente sólo quedan ruinas de esa capilla a consecuencia de las explosiones subterráneas con que se trabaja en las minas. Afortunadamente, el Club Rotario, ante su inminente destrucción, en 1945, trasladó y reubicó el retablo de la fachada y la torre en la fachada del templo de Pardo.1s El15 de julio de 1774, a los 59 afias, el rey Carlos III, nombró a Vicente Manuel: Marqués de Rayas y Vizconde de Sardaneta; seis afias después, en 1780, se le confirió la Orden de la Cruz de Carlos III. En su testamento, jura que no pretendió, ni pagó u obsequió nada al rey o a sus representantes, para recibir el título y que solo pagó dos mil pesos en gastos administrativos y agrega que tampoco pretendió la Orden mencionada y atribuye esos honores a méritos de su padre o suyos.I9 Para 1778, se sabe que es regidor perpetuo, alguacil mayor del Santo Oficio; procurador general y tesorero de las municipalidades de Guanajuato, Irapuato y León.2o En 1779 es reelegido elector de la diputación minera.2I Entre 1776 y 1777, el Marqués compró en Marfil, Silao e Irapuato, diez haciendas de campo y un rancho con ganado, que sumados a las minas y haciendas para beneficiar metales, integraron una gran empresa de explotación vertical.22 El intenso comercio que generaba la minería y la escasez de albergues, llevó al Marqués a solicitar y obtener del virrey Bucareli licencia para construír un mesón que llamó de S. Antonio,23 en la calle de Alonso y cerca de la entonces alhóndiga pública. La aprobación de la licencia la condicionó el Marqués, a que se le diera el monopolio del hospedaje en la ciudad y hasta donde podemos interpretar, no se le negó esa condición.24 El mesón de S. Antonio, no sólo cuenta con cincuenta grandes habitaciones 1 2
3 4
5 6 7 8 9 JO 11 12
González L., Crónica de un palacio Guanajuatense, p. 58 Brading, Mineros y comerciantes en el México borbónico, p. 353, apud., AGN, Minería, 51, Oficiales de Hacienda al Virrey, 19 noviembre 1727. Brading, op. cit., p. 352. Rayas, marqués de, [Testamento], 1787, A. H. G., Cabildo, t. 1787, f . 155 a 184 v. Lara, Indice del primer volumen del ramo citadino .. ., p. 3. Brading, op. cit., p. 464. Rasgo breve de la grandeza guanajuateña, portada. Rayas, marqés de, [Testamento], op. cit. Ramas, "La ciudad ordenada", p. 7. Diccionario Universal de Historia y de Geografía, l. VI, p. 829. Marmolejo, Efemérides guanajuatnses, l. 11, p. 44-70. Ibfd., p. 218.
de diversos tamaños, sino además con dos salones sociales, cocina, comedor, tres bodegas, dos patios y grandes caballeriza¡;. Los excedentes que generaban sus haciendas de campo, se vendían en el Mesón como alimentos y forrajes y con sus bodegas, el sitio era centro de tratantes y arrieros.2s El mesón de S. Antonio se construyó en parte sobre una bóveda que salva el cauce del río que cruzaba la ciudad; en planos de 1785, sólo se dibujan dos bóvedas sobre el río, lo que evidencia que la bóveda sobre la que se contruyó el Mesón es una de las más antiguas sino la más antigua de las existentes y por consiguiente, el Marqués fue de los precursores en las obras del confinamiento y embovedado del río con fines privados, 26 obras que dos siglos después se adaptaron para utilísima y singular calle subterránea. Vicente Manuel Sardaneta y Legaspi, primer Marqués de S. Juan de Rayas, murió el 20 de abril de 178727 a los 72 años de edad. El 11 de diciembre de 1761, nació el único hijo del Marqués: José Mariano. El historiador D. A. Brading, comenta en su libro Mineros y comerciantes en el México borbónico, que fue una bendición la poca fertilidad de los Sardaneta, ya que la fortuna familiar no se dividió excesivamente y así el Segundo Marqués heredó todas las acciones de la mina de Rayas y acciones en otras minas, y los bienes no sólo de su padre sino también de sus tías .28 Mariano, se interesó por mejorar y diversificar los cultivos en sus haciendas. Frecuentó a los eruditos y científicos expertos en minería como Velázquez de León o Elhuyar y sus minas y haciendas fueron visitadas por Humboldt;29 y ya en el México Independiente, por los nuevos colonialistas como Ward30 o Poinsett.31 José Mariano fue activo partidiario de la Independencia. Era frecuentado por Hidalgo y tenía la amistad del virrey Iturrigaray;32 fue miembro del grupo secreto llamado Los Guadalupes, 32 que ayudaba subrepticiamente a los insurgentes. Aprendido por estas actividades, estuvo en la misma celda que ocupó Morelos. Condenado al destierro a España por el Virrey Calleja, logró evitarlo por una enfermedad que lo retuvo en S. Juan de Ulúa.34 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25
Angulo, Historia del arte hispanoamericano, p. 753. En la tapa de la peana se encuentra grabado el nombre de José Sardaneta, su escudo de familia y la fecha de la donación: 1737. Marmolejo op. cit., p. 162, apud. Rasgo breve ... , op. cit. Marmolejo, op. cit., p. 104 Marmolejo, op. cit., p. 172, apud. Rasgo breve ... , op. cit. Leal, M., "San Juan de Rayas". Rayas, marqués de, [Testamento}, op. cit. Diccionario Universal ... , t. VI, p. 830 . Brading, op. cit. p. 465. Ibfd., p. 370. [Licencia del virrey Bucareli para construir un mesón en la calle Alonso en Guanajuato.j 1776, AGN, Mercedes, v. 81, f. 102. Parra, El mesón de S. Antonio, ... ,p. 121. /bid., p. 106.
4. José Joaquín Sardaneta en 1770 hermano del Marqués de Rayas. Oleo de Juan Fernández, en el Museo Nacional de Historia
Al triunfo del Iturbidismo, es uno de los signatarios del Acta de Independencia del Imperio Mexicano y es nombrado miembro de la Junta Provisional Gubernativa.35 Cuando Lucas Alamán abre el país a los capitales ingleses, el Marqués se asocia a inversionistas en minas, logrando recuperar la productividad de Rayas y después, su independencia de los inversionistas extranjeros .36 Muere el Segundo Marqués de Rayas en 1835,37 dejando a su hijo José María al frente de sus empresas.38 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40
/bid., p. 49 Brading, op. cit., p. 408 . Rayas, marqués de, [Testamento}, op. cit. Diccionario Universal ... , t. VI, p. 830. Ward, México en 1827. Poinsett, Notas sobre México, 1822. Castillo, Hidalgo, la vida del héroe, p. 62. De la torre, Los Guadalupes y la Independencia. p. 74. Miquel, Diccionario de Insurgentes, p. 544. Idem . Alvarez, "Breve historia de las minas de Guanajuato" . Miquel, op. cit. , p. 545. Diccionario Universal ... t. VI , p. 830. Parra, "Museo del Pueblo, Guanajuato" , p. 283 . Idem .
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5. Corte por la capilla y patio de la casa del Marqués de Rayas
LA CASA DEL MARQUES DE RAYAS El museo del Pueblo fue instalado en la casa del marqués de Rayas en 1979, en la parte más importante del predio original, actualmente dividido en varias fincas.39 El propietario más antiguo del que tenemos noticia, fue José Hurtado y Castilla. En 1672, su dueño fue Francisco Jerez;40 Marmolejo menciona que en 1696 ya era propiedad de José Sardaneta y que la tenía en proceso de construcción. 41 Al fallecer José heredó la casa a su farnília grabada con hipotecas. Vicente Manuel, su hijo y Primer Marqués de Rayas registró la casa como su exclusiva propiedad en 1775, una vez que la liberó de hipotecas,42 y el -año siguiente le compró a su hermana Josefa Rosa una mansión en el predio que ahora ocupa el frente del Palacio Legislativo.43 En la casa del Marqués los constructores adaptaron los espacios a los desniveles del terreno dejando para comercio la planta baja: '' ... quedó un tendajón en los bajos de mí casa, .. "44 asentó el Marqués en su testamento; los servicios domésticos, la cocina y el enorme aljibe se localizaron en la planta alta, así como las habitaciones principales. La fachada es sobria, con portada de marco "entablerado" rematado con cartela a la que le fueron borrados la leyenda o el escudo; el portón está tallado en el último estilo del siglo XVIII con su revés también tallado, pero sin figura.
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Es notable un nícho con estípites en la fachada de la Calle de los Hospitales. La casa remata en su parte superior con un antepecho calado. El pequeño patio principal está rodeado por corredores con columnas y zapatas de durísimo mezquite, las cuales con el barandal, pueden ser del siglo XVII; no así el barandal de la escalera y el marco de su desembarque que son de principios del siglo XIX. En general todo es ·sencillo y austero, para que por contraste, resalte en toda su expresividad el portón y la portada churrigueresca de la capilla doméstica. Actualmente los muros interiores de la capilla, han sido cubiertos con bases para murales en los que el maestro José Chávez Morado pintó un tríptico en el presbiterio complementado en los muros laterales de la capilla con cuatro murales pequeños y tres vitrales.
41
Marmolejo, op. cit., t. I, p. 184.
42 43 44
Rayas, Marqués de, [Testamento}, op. cit. [Escritura de compraventa ... } Rayas, marqués de, [Testamento}, op. cit.
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PLANTA ALTA 6. Reconstrucción histórica, casa del Marqués de Rayas, Guanajuato. Siglo XVIII
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ESTUDIO INCONOLOGICO DE LA PORTADA DE LA CAPILLA La portada de la capilla tiene tres diferentes inscripciones. La primera es una cita en latín grabada en el arco y dice: "DOMUS MEA, DOMUS ORA TIONIS VOCATIBUR DICIT DOMINUS. IN EA OMNIS QUI PETIT ACCIPIT ET CUI QUARIT INVENIT, ET PULSANT APERIETUR. O OUAM METUENDUS EST LOCUS ISTE VERE NON EST · MICALIUD, NISI DOMUS DET ET PORTA COELI." Gén. V 28.
En el libro del Génesis no se localizó esa cita o citas, por lo que libremente sería: "MI CASA ES LLAMADA CASA DE ORACION, DICE EL SEÑOR. EN ELLA TODO EL QUE PIDE, RECIBE; EL QUE BUSCA, ENCUENTRA; AL QUE LLAMA, SE LE ABRE. ¡OH! CUAN TERRIBLE (IMPONENTE) ES ESTE LUGAR, VERDADERAMENTE NO PUEDE SER SINO LA CASA DE DIOS Y PUERTA DEL CIEL0". 4 5
La segunda inscripción se encuentra bajo el entablamento y dice en castellano: "SE ACABO ESTA OBRA EN ENERO DEL AÑO DE 1776'' Efectivamente en la cláusula 22 del testamento del Primer Marqués se asienta: '' ... declaro por mis bienes la casa de mi morada con la contigua que da vuelta a los Hospitales que llaman de los Tarascas, cuyo reedificio y fábrica de su oratorio se hizo en el año de setecientos setenta y seis ... " La tercera inscripción son los nombres grabados en el entablamento y a cada lado del escudo del marquesado y dicen: "JESUS" y "JOSEPH" Arriba de la corona del escudo, hay un rectángulo que seguramente servía de pedestal a una imagen que quedaría enmarcada por el óculo octagonal del segundo cuerpo de la portada; a los lados del óculo y sobre dos tramos del frontón roto y coronado a las pilastras estípites hay dos siluetas talladas como fondo de sendas imágenes ahora desaparecidas.
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De todo lo anterior se puede desprender la siguiente hipótesis: La portada, por ser de una capilla doméstica, esi.aba dedicada a Los Cinco Sefiores, nombre con que son designados Jesús, María, José, Joaquín y Ana, quedando representados de la siguiente manera: Jesús y José con sus nombres claramente tallados en latín; María estaría representada por una escultura al centro del óculo y Ana y Joaquín a sus costados, también ~·sculpidos. Sabemos qu~ el Marqués fue bautizado como José Manuel y que en su registro bautismal hay dos adiciones: la primera al margen "Vicente"; la segunda es una adición al final que dice: "Este es el primer marqués de Rayas" .46 Como sabemos, Manuel es uno de los nombres de Jesús, de donde se deduce que los nombres en relieve: "JESUS" y "JOSEPH" se refieren a los nombres con que fue bautizado y además uno de ellos evoca a su padre José Sardaneta. Como vimos en su biografia la familia era profundamente mariana, como corresponde a su inclinación jesuítica, lo que refuerza la hipótesis planteada. El escudo, con corona de marqués y ahora con sus armas borradas, debió ser como sigue y de acuerdo a los términos heráldicos: Escudo cuartelado. Primero partido en faja, en la parte superior en campo de gUles, castillo de plata· horpazado de azur en la parte inferior en campo de oro un prado verde y en él un ciervo de oro. Orla azur con doce estrellas de oro. Segundo en campo de oro, montes de su color y sobre ellos águilas sable explayada. Tercero en campo de oro siete jaqueles gules . Orla de plata con una cadena de hierro. Cuarto campo azur, castillo de oro almenado con tres torreones sobre pefiascos de plata. Orla de gules con ocho aspas de oro. Timbrado el escudo general con corona de Marqués.47 Por último nos referimos a los dos pedestales de los estípites, éstos tienen tallados sendos "antropofites", según la terminología empleada por González Galván, '' ... mezcla escultórica decorativa al fundir la expresión del rostro humano con la gracia y elegancia del movimiento vegetal ... "48 Elegancia del movimiento vegetal que campea en toda la portada de la capilla.
7. Portada de la Capilla doméstica del Marqués de Rayas. Foto del Mu· seo del Pueblo de Guanajuato. 8. Fachada principal, casa de los Marqueses de Rayas 9. Capilla a San Francisco del Hotel The Mission Inn 10. Armas de José Sardaneta, padre del Marqués de Rayas y que adoptará como escudo de su marquesado. Grabado en plata en la tapa de la peana de N. Sra. de Guanajuato, 1737. Foto del autor
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Gentil traduccuón del seflor Moisés Horta · [Acta de bautismo de .. .j Gentil información del Hist. Jesús Rodríguez Frausto. Diccionario Porrua de historia, biografla y geograjfa de México, t. 11, p. 1876. González, G, "Sobre terminología", p. 37.
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RETABLO DE LA CAPILLA DOMESTICA
ESTUDIO INCONOGRAFICO DEL RETABLO
Desde 1776 49 existió en la capilla un retablo churrigueresco de primer orden. En los años veintes de este siglo, cundo concluía la Revolución, el retablo fue desarmado y vendido por los propietarios de la casa. Doña Ofelia Arizrnendi, niña en aquel tiempo, recordó el momento del desmantelamiento del retablo en este escrito de 1973: "Un día vi a unos hombres llevándose nuestro paraiso, cortando los ángeles en pedazos -las vírgenes, la bella imagen de S. Francisco, que era la figura centraJ del altar- todo fue desarmado para ser empacado en grandes cajones , Uno por uno desaparecieron, dejando un inmenso muro vado, sin vestigios de aquella magnífica obra de arte. La capilla aun está ahí, pero ahora está vacía. Cuando voy a casa en el verano, aun me gusta sentarme ahí en silencio con mis recuerdos del cielo".so El retablo fue comprado por el hotel The Mission Inn, de Riverside, California y armado en su capilla nupcial en un presbiterio a su medida. El hotel cerró por motivos financieros en 1970, quedando el retablo en peligro, ante la incertidumbre de su destino; en 1982 se reanudó el servicio. La revista Sunset de marzo de 1982, informa que la asociación Fiendes of The Mission Inn se está encargando de remozar el hotel y salvarlo de su destrucción, ya que lo considera valioso por su arquitectura fantasiosa y su decoración con obras de arte llevadas de muchas partes del rnundo.S 1 No es motivo de este escrito, abordar un asunto tan importante, corno es la recuperación de nuestro patrimonio, pero creernos que con divulgaciones corno la que nos ocupa, ayudarnos al menos a conocer la magnitud del problema.
Para estudiar el retablo contamos con una magnífica fotografá fig. 11 cuando aun se encontraba en su capilla, en la que vernos 28 imágenes, una vitrina, dos nichos vacíos y el sagrario.
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Rayas, marqués de, [Testamento], op. cit. Arizmendi, "La Capilla". s. p , "Moorish fantasy in Riverside, ... ", p. 68. A iniciativa del Colegio de Arquitectos Guanajuatenses (1984) la FederaCión de Colegios de Arquitectos inicío gestiones ante la Secretaría de Rel¡¡.ciones Exteriores para recuperar el retablo, también el Gobierno del Estado, INAH e ICOMOS ya hacen io propio. Monterrosa, Manual de sfmbolos cristianos. Roig, Iconograjfa de los santos. Roig, Iconograjfa de los santos. Roig, Iconograjfa de los santos. Roig, Iconograj(a de los santos.
Idem.
Monterrosa, op. cit. 59, 60, 61, 62, Roig, op. cit. 63 Maquívar, Los reúzblos de Tepotzotlán. p. 50 64 Roig, lop. cit. 65 Idem. 66 Monterrosa, op. cit. 67 Roig, op. cit. 68 González L., op. cit. p. 56-58.
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Identificación de las -imágenes: - La Trinidad: Dios hijo tiene los brazos cruzados, Dios Padre está al cento y el tercero representa a Dios Espíritu Santo. Dios Hijo también es: Jesús, Cristo, Jesucristo, Emrnanuel, Manuel, Dios y el Divino Verbo. 2, 3 - Doctores, evangelistas o fundadores: El libro es su único atributo reconocible.s2 4 - San Francisco de Asis: Fundador de los Franciscanos. Atributos: hábito de su orden, crucifijo, calavera en la mano, llagas en manos y pies y costado.s3 S -S. Pedro Canisio: H~bito jesuita. Atributo: libro y una pluma que le falta en la mano;s4 pisa un globo para demostrar desprecio por lo material (este último atributo no es consignado para este santo por Roigo Monterrosa.) Adelante el estudio iconológico refuerza su indentificación. 6 - S. Ignacio de Loyola: Fundador de lo jesuitas. Atributos: hábito de su orden, libro con el texto: 'Ad Mayorern Gloriam Dei' . ss 7 - S. Estanislao Kotska: Novicio jesuita, joven imberbe. Atributos: azucena y Niño Jesús (los ha perdido si los portaba). 56 8 - S. Antonio de Padua: Hábito franciscano, imberbe, joven, ancha tonsura. Atributos; el Niño Jesús.s7 La imagen prota una palma (atributo de martirio) que no le corresponde y que posiblernte era para S. Juan Nepomuceno; S. Antonio debería portar una azucena. 9 - S. Pedro Apostol: Primer papa. Atributos: tiara papal, y cruzco travezafio. Adelante el estudio inconológico reafirma su identificación.ss 10- S. Francisco Javier: Jesuíta. Señala Roig: "Su actitud característica es de abrir la sotana ante el pecho para dejar paso al ardiente fuego de su corazón apostólico" .s9 11 - Arcángel Miguel: Atributos: alas, largo palo terminado en cruz.60 12- S. José: Esposo de la Virgen María. Atributos: Vara Florida y Niño Jesús en brazos.6I 13 - Arcángel Rafael: Atributos: alas, pescado en lamano, y bordón de peregrino.62 14- S. Juan Nepomuceno: Canónigo de la catedral de Praga, mártir. Atributos: palma (símbolo de martirio y que incorrectamente porta la imagen de S. Antonio), birrete de canónigo {apenas visible en la foto disponible), en nuestro caso lleva adamás una cruz en la rnanoizquierda;63 en tarjeta postal del retablo armado en Riverside la cruz se ve en su mano derecha. 15, 16, 17 y 18, 19 20- Doncellas, Virgenes o Mártires:
Atributo reconocible: corana. 64 Las figuras 15 y 20 no son visibles en la foto disponible, y las suponemos ya que los cubos de los estípites suelen tener una o tres imágenes y no dos. 21 -S. Joaquin: Padre de la Virgen Maria, barba gris, anciano.6s En el retablo con capa de armiño que significa pureza.66 22 - Sta. Ana: Madre de la Virgen María. Cubierta con unas tocas como corresponde a su estado de casada. 67 23 al 28 - Querubines y serafines: Hasta aquí las imágenes representadas en la foto disponible en su emplazamiento original y antes de su traslado. 29 - Sagrario: Lugar donde se guardan las ostias consagradas que son el cuerpo de Cristo, Jesús, Manuel. etc. 30 - Nichos vacios: Como veremos adelante pudieron albergar imágenes de Sta. Rosa, Sta. Clara o Sta. Teresa o nunca tuvieron imágenes y solo eran elementos de composición arquitectónica. 32- Vitrina Vacia: Parece estar forrada de brocado. (su vidrio refleja el vano abierto y parte de una de las hojas del portón de la capilla. También se reflejan los antepechos de la azotea y el perfil de los cerros). La vitrina seguramente albergó una iinagen de la Virgen, ya que está rodeada por su familia y debió ser de bulto y no pintada, lo que descarta en cierta forma a la imagen de la Guadalupana, de gran devoción entre los criollos pero que rara vez se representa de bulto. Consideremos que los jesuitas introdujeron a la Nueva España el culto a la Virgen de la Luz y tienen un templo e imagen a la Virgen de los Angeles en la Ciudad de México y como sabemos la Marquesa se llamaba Angela. Ante las dificultades para asegurar la advocación que se representaba dentro de esa vitrina solo afirmamos que la ocupaba una imagen de la Virgen María.
1-La Trinidad 2,3-Doctores, Evangelistas o Fundaqores 4-S. Franciso de Asís 5-S. Pedro Canisio 6-S. Ignacio de Loyola 7-S. Estanislao Kotska 8-S. Antonio de Padua 9-S. Pedro Apóstol 10-S. Francisco Javier 11-Arcángel Miguel 12-S. José
13-Arcángel Rafael 14-S. Juan Nepomuseno 15, 16, 17 y 18, 19, 20-Doncellas, Vírgenes o Mártires 21-S. Joaquín 22-Sta. Ana 23 al 28-Querubines y Serafines 29-Sagrario 30,31-Nichos vacíos 32-Vitrina vacía (La Virgen María: ¿De Los Angeles?, ¿De la Luz?)
11. LocalizaCión e identificación iconográfica
ESTUDIO ICONOLOGICO DEL RETABLO · Simbología religiosa: Conocidas las imágenes, podemos deducir que el retablo está dedicado a la Virgen María y a su familia, como corrresponde a una·capilla doméstica y generalizando también es válido decir que está dedicada a Los Cinco Señores, o sea, que tiene la misma dedicación de la portada. Además de María, supuesta en su vitrina, destaca en el eje central S. José, custodio de Jesús, que a su vez es custodiado por dos arcángeles. La Iglesia Católica, representada por S. Peáro, es custodiada por un arco de jesuitas o imágenes de su devoción entre los cuales S. Ignacio, ocupa también un importante nicho central. Recordemos además que José Joaquín Sardaneta, fué jesuita y había muerto trece años antes.
En los costados del retablo, los dos grandes estípites sostienen a sendos franciscanos: S. Francisco de Asís y S. Antonio de Padua. Los franciscanos era la otra orden religiosa favorita del marqués como veremos adelante. Resumiendo: Estamos ante un retablo MarianoJesuita-Franciscano. Simbología Familiar: En una de las gráficas anexas vemos la genealogía escogida de los marqueses de Rayas que hemos basado en los estudios de M. González L.,68 vista esa gráfica a la siguiente en la que hemos quitado apellidos, observamos que la mayoría de los nombres ya sean simples o compuesto, tienen su correspondiente en una o dos de las imágenes del retablo, se exceptuan los nombres Teresa, Rosa y Clara, que sin embargo tienen su correspondiente: María, Josefa y Joaquina o puedieron tener su imagen, al
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menos dos de ellas, en los nichos vacios. Con relación a Angela, esposa del Marqués pudiera quedar comprendida en la posible advocación de la Virgen de los Angeles que estaría en la vitrina o en el cinto de arcángeles y querubines que rodean a Los Cinco Señores. También podemos observar que Antonio fué el nombre del santo de la bisabuela, el abuelo, dos tios y dos hermanos del Marqués, sindo comprensible que remate la imágen de ~· Antonio una de las pilastras estípites, que en su cubo, se encuentra amada con doncellas, símbolos de pureza, y en este caso la pureza de la familia. En el retablo podemos identificar claramente los nombres del padre y tios del Mrqués comenzando con José y siguiendo con Pedro, Miguel, Antonio, Manuel y Francisco. Por último es evidente que el único hijo y heredero de Marqués: José Mariano queda simbolizado en el retablo con la principalísima imagen de S. José y las restantes ímágenes marianas de los Cinco Señores a quienes está dedicado el retablo, la portada y por consiguiente la propia capilla. Simbología personal del Marqués Basados en su testamento,69 deducimos que las devociones personales del Marqués son:
• Imágenes marianas (Los Cinco Señores) .6. Imágenes jesuitas 6 Imagen de devoción jesuita • Imágenes franciscanas SIMBOLOGIA RELIGIOSA DEL RETABLO
12. Simbología religiosa del retablo
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Rayas, marqués de, {Testamento], op. cit. [Acta de bautismo de ... ] González 0., México viejo, p. 320. Toussaint, Arte colonial en México, p. 166. Brading, ·op. cit. p. 234. [Escrituras de compraventa, ... ] Brading, op. cit., p. 234.
1 - La Trinidad. 2- La Virgen María "Reina de los Angeles", lo que refuerza el inicio de que esa advocación haya ocupado la vitrina. 3- S. José, su santo patrono. 4 - S. Miguel, ángel de su guarda. 5 y 6 - S. Pedro y S. Pablo. 7 - S. Antonio de Pauda . 8 - S. Ignacio de Loyola. 9 - S. Juan Nepomuceno. En el testamento se encomienda primero a Jesucristo y ordena se le entierre amarotajado con el hábito de S. Francisco y se refiere a mandas para con la Virgen de Guadalupe y adelante ordena que a sus expensas se hagan oficios y festividades a S. Ignacio, S. Joaquín, S. Vicente Ferrer y Los Angeles Custodios (S. Rafael entre ellos). Por último ordena se le regale una vidriera a S. Roque y se le regale y coloque su venera de brillantes a la Virgen de Guanajuato. Casi todos los santos mencionados están en el retablo. No está S. Pablo (aunque pudiera ser uno de los doctores) ni S. Roque y tampoco S. Vicente Ferrer que seguramente formó parte de los santos de su devoción cuando le fué agregado a los nombres con que originalmente se le bautizó.70
+ S. Antonio: nombre de la bisabuela, abuelo,
•
Santos de la devoción particular del marqués .
tío e hija. • x •
Relación padre - tíos varones: José, Pedro, Miguel, Antonio, Manuel, Francisco.
s: José: Patrono del padre. Relación "mariana" (el hijo se llamó Mariano) .
.á. Relación "angelica" (la madre se llamó Ange-
la).
14. Simbología de la familia del Marqués
!S. Simbología particular del Marqués
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Genealogía escogida de los marqueses de Rayas Pedro Pérez de Sardaneta y Legaspi, Arteaga y Lorvi
Antonia Rutiaga y de Adriansen
Antonio Pérez de sardaneta y Legaspi, Rutiaga y Adriansen = Ana Mufíoz del Castillo, de Busto y Argüello José de Sardaneta y Legaspi y Muñoz del Castillo = Rosa María de Ojeda y Espejo
Pedro
Miguel
José Vicente Manuel de Sardaneta y Legaspi, MARQUES DE RAYAS Angela de Rivera Llorente
Ana Francisca
Juan Antonio
Antonio
María Teresa
María Teresa
Josefa Rosa
Clara Joaquina
Manuel
José Joaquín
Francisco Antonio
Manuela Antonia
1
José Mariano de Sardaneta y Llorante SEGUNDO MARQUES DE RAYAS
Basada en González L., M., Crónica de un palacio guanajuatense, p. 56 - 58
13 . Genealogía escogida de los Marqueses de Rayas
IMPORTANCIA DE LA CAPILLA Y SU RETABLO En la Colonia las órdenes religiosas y el clero secular, tenían además de sus templos, o dentro de ellos,capillas construidas por cofradías, gremios, órdenes menores, etc. Las haciendas de campo y beneficio contaban, invariablemente, con capilla para servicio de los trabajadores y sus familias. los edificios de gobierno, palacios, colegios, hospitales, etc., siempre tubieron su capilla privada; el Palacio Nacicnal 7 1 tenía al menos cuatro en 1821: la Capilla Real, el oratorio particular del virrey, la capilla de la servidumbre y tropa y la de los reos. Podemos imaginar el número ·de oratoiros domésticos de la ciudad de México estimando, que según Toussaint, había unas cuarenta residencias señoriales con sus oratorios de rica portada en la planta alta. Muchas de esas mansiones eran de nobles no solo de la capital, sino de toda la Nueva España, quienes además de la residencia en su lugar de origen, tenían casa o casas en México; así el marqués de Rayas tenía su residencia en la Calle de los Medinas, aunque " ... No hemos logrado identifiarla ... " dice Toussaint. n 54
Los tres primeros títulos nobiliarios de Guanajuato se crearon en el siglo XVIII para el marqués de S. Clemente (1730), el marqués de Rayas (1774) y el conde de Valenciana (1780). 7 3 La casa del de S. Cimente que después de otros propietarios sería también del de Valenciana, 74 fué demolida incluído su oratorio y en su lugar se erigió el Palacio Legislativo. Los otros dos títulos creados, fueron para el conde de Pérez Gálvez (1805) y el de Casa Rul (1804)15 (este último construyó su muy celebrada casa neoclásica en la Plaza de la Paz con oratorio, según la costumbre, situando en planta alta y cerca del desembarque de la escalera). Por lo anterior y hasta donde sabemos, podemos afirmar que la casa del marqués de Rayas es la mansión nobilaria más antigua que conserva la ciudad dentro del casco urbano, ya que la otra casa del conde de Valenciana se encuntra en aquel mineral; por consiguiente la capilla y retablo domésticos de la casa del marqés de Rayas constituyen obra única en su tipo, en el siglo XVIII de Guanajuato. Siendo éste un estudio iconológico, solo deseamos dejas constancia de que son necesarios otros análisis, como
el estético y el estructural, en la capilla y donde se encuentra el retablo, en los cuales, la investigación de trazo, proporciones, armonía entre las partes, materiales. etc. , no harán sino confirmar la importancia de esta obra ahora dispersa; otro estudio de interés sería la frecuencia con que se dió en las capillas domésticas esta realción tan clara entre la familia y los santos de su devoción y asi saber el grado de singularidad que tiene el retablo del marqués de Rayas en la cultura novohispana . •
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la bonanza barroca dieciochena en san Iuis potosí* alfonso martinez rosales
l. LOS SIGLOS XVI Y XVII. ¿Había en San Luis Potosí elementos humanos y ambiente propicio para producir una obra tan grandiosa como el Carmen? ¿la noble y leal ciudad, a la que Francisco de la Maza llamó "pueblo llanero"I, tenía capacidad para construir con recursos humanos propios la obra grande de su fisonomía dieciochena? ¿quiénes fueron los maestros de obras, los maestros de "arquitectura" que ejecutaron la traza del explendor barroco potosino? ¿trabajaron aisladamente, o hubo una "escuela" potosina? ¿fue ésta subsidiaria servil de la corte de la Nueva España? ¿vinieron de ella a trazar y dirigir? ¿en qué momento fue creado el Carmen, cuando la fiebre constructiva estaba en su principio, en su apogeo o en su decadencia.? Con el nacimiento del Pueblo de San Luis y Minas del Potosí en 1592 al impulso de los metales, no llegó la construcción de grandes fábricas. Hubo de ser superada la debilitación de la minería y logrado después, con su resurgimiento, el título de ciudad en 1655. De la clase de fábricas que en el pueblo había, aún en esta época, sirve de muestra la ermita de Guadalupe
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Este es un capítu1o del libro intitulado "El gran teatro de un pequeí'lo mundo" . El Carmen de San Luis Potosí 1732-1859, de reciente aparición, publicado por El Colegio de México y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí" en 1985, páginas 155 a 171 y se publica con la autorización del autor.
que subsiste detrás de la sacristía del santuario actual. Deja ver su sencillez tanto en la dimensión como en la ejecución; y con claridad que la bonanza era entonces de los metales, pero no de las obras hechas conforme al arte. Ante la falta de documentación que pruebe directamente que la arquitectura potosina del siglo XVII fue sencilla en ejecución, dimensión y materiales, esta ermita sugiere indirectamente la realidad más o menos general en este sentido. Por lo demás no tenemos noticia de edificios monumentales de esa época. En efecto, la realidad sugerida toma cuerpo al comprobar que los potosinos comenzaron a substituir sus fábricas del siglo XVII por otras más fuertes, más grandes, más costosas y más bellas en el último cuarto del mismo. Todo indica que la relevancia escasa de la arquitectura de la época los empujó, conforme aumentaba su ánimo de· dar lustre y prestancia a la ciudad, a poner en práctica proyectos ambiciosos de obras. Así, por sobrevivencia, tal ermita de Guadalupe, por ejemplo, nos interesa más por su valor histórico que artístico. Era natural, tan pronto como el hombre vive bien anhela vivir mejor. Fue por eso que los potosinos deci-
dieron poner manos a la obra en la demolición de las viejas fábricas y comenzaron a construir las que conocemos ahora. 2. EL PRINCIPIO. La bonanza barroca dieciochena en San Luis Potosí abarcó más que el siglo. A juzgar por las noticias que tenemos, podemos lícitamente afirmar que el movimiento grande de la producción arquitectónica despegó hacia 1680, que alcanzó su expresión delirante entre 1749 y 1764, que murió con el siglo, y que a lo largo de toda la época hubo hombres y ambiente constructivos. El mercedario fray Antonio Jara "hizo con artífice diestro una planta muy hermosa de templo" y en 1681 puso la piedra fundamental de la Merced de San Luis Potosí2. Y de allí en adelante trabajaron por su magnificencia el mismo padre Jara y sus sucesores. Los franciscanos, según el cronista Arlegui, con más cainpo de acción e influencia, de 1686 en adelante comenzaron en toda su provincia de Zacatecas a reconstruir de cal y canto sus templos3. Y el convento de San Luis Potosí, seee provincial, quizás en parte por la grandeza de su fábrica, no podía quedarse atrás. Data de entonces el inicio de la obra gigantes-
Francisco de la MAZA: El arte colonial en San Luis Potosf, México, UNAM,
Estudios 17, 1979, reed.ición de la de 1894 con introducción, transcripción y notas de Rafael Montejano, p. 117. ldem, p. 72. La clave del arco del socotoro tiene labrada la fecha de 1694. Rafael MONTEJANO Y AGUIÑAGA:
l.
2.
1969 p . 15 . Francisco PEÑA: Estudios históricos sobre San Luis Potosf, San Luis Potosí, Academia de Historia Potosina, Biblioteca de Historia Potosina, Serie
3. 4. 5.
ca de su ciudadela religiosa, que andando el tiempo llegó a comprender la iglesia, la torre, la sacristía, el aguamanil, las capillas, la portería, los corredores extensos con lucernarios, los claustros altos y los bajos, la capilla de los Remedios, la de la Tercera Orden4, la capilla alta de Aranzazú con su camarín, un "patio" dilatado o atrio, las celdas, la puerta seglar, la falsa y la del campo, etc. Todo hecho con grandeza y hermosura. Al conjunt lo llamarían fray Juan de Santa Teresa y el licenciado Isidro Berdugo y Santa Cruz en 1741 "una de las máquinas más celebradas en el reyno". El ayuntamiento aderezó las viejas casas reales y les dió la fisonomía que conservaron hasta 1767. Según encomienda asentada en el acta de 12 de febrero de 1687, el maestro de arquitectura Pedro lbar Presentó al cabildo en 20 de mayo siguiente una "memoria" de los reparos que debían hacerse a las citadas casass. Indudablemente que éste era español "europeo" o criollo nacido en San Luis Potosí. Pero ya entonces la actividad en las obras no era exclusiva de ellos. En 1690 el mismo cabildo mandó que Juan Santiago y Juan Lorenzo, maestros alarifes que no llevaban el "don" y que fueron señ.alados abiertamente como indios, reconocieran un balcón situado frente a la plaza, que el mismo ayuntamiento usaba de mirador en las fiestas de toros, porque el procurador de la ciudad pidió que fuera demolido por ser obra peligrosa y por ocasionar "en las noches oscuras muchas ofensas y pecados dignos de remedio". Ambos indios no sólo practicaron el reconocimiento sino que su sentir fue adverso, y el palco se vino abajo6.
Fueron éstos de los primeros pasos magníficos de la gran época constructiva virreina! en San Luis Potosí. Faltaba el ejemplo medular a seguir. Y, deseosos como estaban los potosinos de ennoblecer su ciudad, la respuesta la dieron relativamente pronto. En 1701 comenzaron a derribar la antigua parroquia e iniciaron la construcción de una nueva que, conforme a su sentir, debería emular a las catedrales. El acuerdo fue tomado en reunión popular, en que estuvieron presentes todos los estamentos, celebrada en el convento de la Merced. La dirección de la obra corrió a cargo del maestro Nicolás Sánchez Pacheco7 Aún en 1713 aparece Pacheco en San Luis Potosí, sólo como testigo en una escritura otorgada por Isabel de Salas Maldonado y Zapatas. Pero antes, en 1711, consta que fue "maestro mayor de arquitectura de esta ciudad' '9. En ese período estaban activos en el oficio de la construcción Ignacio del Toroto, Sebastián de Barriostt, Manuel de la Cruz y Juan Nicolás González, que aunque los conocemos por un nombramiento de 14 de octubre de 1709 para una medición nada obsta, pues era actividad compatible con la arquitecturat2, don Pedro de Mezal3, Jacinto José Dlaz14 y Bartolomé de Rojas. Este valuó en 1713 las casas, iglesia, etc. de la hacienda de Gallinas, que fue del sargento mayor don Antonio Maldonado Zapata, en las diligencias testamentarias promovidas por don Nicolás Fernando de Torres!s. Fue también en este caso en que el fundador del Carmen don Nicolás Fernando concurrió en actos con otros de quienes en el futuro intervendrían en el Carmen. La carrera de Rojas fue larga, aún en el tiem-
El palacio municipal de la ciudad de San Luis Potosí, San Luis Potosí, Academia de Historia Potosina, 1970, p. 19. Rafael Montejano y Aguiñaga: El palacio de gobierno de San Luis Potosf, San Luis Potosí, 1973, pp. 16 y 17. AHESLP, Protocolo de 1703, ff. 170v-
175 en Octubre de ese año valuó unas casas, cuyo dictamen presentó en SLP ante el obispo de Michoacán don García de Legazpi por mandato suyo, en el que éste había dich.o que Sánchez era el maestro de la fábrica de la parroquia. ldem, Protocolo de 1713, 7 de Enero.
6.
7.
8.
po que sabemos. El 3 de febrero de 1721 valuó las casas en que se fincaba una capellaníal6. En 1730 apareció ya como maestro de arquitectura en la misma actividad valuadorat7. Otro reflejo fiel de la actividad creadora de los constructores de la época lo acredita el afio de 1733, cifra labrada en la clave del arco de la puerta principal de la iglesia de San Miguelito. Pero en el asunto concreto que nos interesa, el 5 de julio de 1741 presentó Rojas en compafiía de otros tres del oficio un mapa conforme al cual podría construirse el Carmen. Es muy importante ver que el firmó por los cuatro y que los encabezó, y que entonces el indio José Lorenzo compareció en destacadísimo segundo término respecto de Rojasts. En 1746 nuevamente presentó una valuación19. Y aún es posible que sea el mismo de quien se habla en marzo de 1762 en el conocimiento de unos hechos de armas en que fue víctima un indio de San Sebastián, llamado Marcelo Nicolás, que se hallaba "mirando jugar a la malilla", al parecer con cierto descuido20. De la obra ejecutada por este maestro en tan largo período es inimaginable tanto el volumen como la calidad, a juzgar por la compafiía tan importante de José Lorenzo y estar sobre de él. En su época fue concluída la parroquia, 1728. Y trabajaban más maestros. Por ejemplo: Domingo Ramos y Domingo Ferrer en 173121 y Manuel Ferrer en 174122. Con Bartolomé de Rojas y José Lorenzo trazaron en dicho afio de 41 el mapa del Carmen Domingo Hernández y Eligio de Santiago_ Su calidad se deduce por la naturaleza del encargo. Los carmelitas no iban a andar encomendando su obra a cualquiera23.
9. 10. 11. 12. 13. 14.
ldem, 1711, ff. 272v-288 v. Idem, 1703, ff. 162v-67. lbidem, ff. 59v-67 . AGF, Tierras, v. 767, ff. 236-239 v. AHESLP, Protocolo de 1710, ff. 112v116 V. ldem, 1711, ff. 242-248 .
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3. JOSÉ LORENZO. Fray Joaquín de Zavala, ministro interino del pueblo de San Sebastián, perteneciente al convento de San Agustín y extramuros de la ciudad de San Luis Potosí, el 13 de agosto de 1713 bautizó a Lorenzo, hijo legítimo de Nicol~s Tolentino y de Andrea de la Cruz, todos indios naturales y vecinos del mismo pueblo. Fue madrina Antonia de la Cruz, india viuda de Victoriano Juárez, vecino del mismo San Sebastián24. Creció José Lorenzo, corno se hizo llamar en adelante, y con él su empeño por mejorar su vida y su posición en la vida potosina del siglo XVIII. Jovencito, con escasos 21 años, llevó memoria corno mayordomo substituto de Marcos de la Cruz, en la cofradía de San Nicolás de la parroquia de San Sebastián, de las cuentas de la misma desde diciembre de 1734 hasta marzo de 352s. Fue así como José Lorenzo pasó a ser sujeto benemérito entre los de su pueblo, por cuanto los mayordomos eran tenidos por tales y así llamados. En el campo profesional fue también para arriba. En 1741 participó en la delineación del mapa del convento e iglesia del Carmen que pretendían fundar y construir los carmelitas. Dictaminó también sobre la Tasación26. La misma posición subsidiaria ante Bartolorné de Rojas demuestra que, a pesar de sus 27 años, ya andaba muy arriba, y sugiere que, dada la extensa y continuada actividad de Rojas, era su discípulo. En ese tiempo, 1741 , escribió el presidente de los carmelitas fray Juan de Santa Teresa que los naturales de San Sebastián tenían una iglesia vieja "y una muy primorosa que están para acabar de piedra de cantería". Y que el convento de San Agustín, del cual dependía el pueblo de San Sebastián, tenía un templo "reedificado ahora nuevamente", y que en su cementerio estaba una capilla pequeña de la. Virgen de las Angustias y que sobre la puerta del costado habían labrado un primoroso y costoso nicho para
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Nuestra Señora, con un ángel a cada lado puestos en un nicho27. El mismo nos da noticia de que el pueblo de Tlaxcala tenía una iglesia primorosa de cal y canto, indudablemente la actual, con cementerio con cerca de piedra y coronado con almenas, el convento y una dilatada y preciosa huerta. Que entonces por celo del Br. Ignacio Contreras y de la Congregación de los Pardos estaba siendo edificada la suntuosísirna capilla del Rosario, que más bien era iglesia. Que los jesuitas habían colocado un reloj de cuarto y horas "de no menor entonación que sus fachadas", y que su colegio, una vez terminado, imitaría al de la Profesa de México2s. Y creció más José Lorenzo. En Abril de 1746 compareció ante el escribano revestido con gran autoridad moral; corno originario de San Sebastián y gobernador del mismo pueblo. Pasó a constituirse en fiador del común y naturales del Pueblo de San Nicolás de Tierranueva, de la misma juridicción de San Luis Potosí, en orden a que debían de presentar ante el virrey los autos que se les seguian "por el Tumulto" que se suponía habían causado. José Lorenzo acusó recibo de los autos para consulta, renunció lo necesario y, por si no cumpliere la parte de los naturales, obligó ~u persona y bienes habitados y por haber. Francisco Javier de Béjar firmó en su nombre por no saber él hacerlo29. Al año siguiente, 1747, lo encontramos ya auroleado positivamente aún en las solas expresiones que a él se refieren. El 28 de Junio, Fauduas asentó en el acta del cabildo: "Yo el presente escribano manifesté a su señoría una memoria que contiene lo que costó el reparo de una pared de estas casas reales y su jardín, firmada del Maestro de Arquitectura José Lorenzo", la cual aprobaron3o. Pero no nada más Fauduas. El párroco don A11.tonio Cardoso, con la energía y autoridad que le caracterizaron, también le dió su lugar sin expresiones superfluas ni con rega-
teos. Los procuradores de la hermandad del Señor de la Columna acudieron pidiéndole licencia para vender a los hermanos zapateros de la cofradía de los santos Crispín y Cris" piano la mitad de un solar que ambas corporaciones habían heredado. El doctor Cardoso tuvó por presentada la solicitud y concedió su licencia, previo avalúo, y para que fuera hecho dijo que "en atención a que José Lorenzo Maestro de Alarife, es perito de conciencia y desinteresado, le nombraba y nombró por valuador del citado sQlar". En el mismo día, 8 de Marzo de 1751, el notario sustituto del juzgado eclesiástico, Nicolás Capelón y Espínola, hizo comparecer "a José Lorenzo, indio principal gobernador que ha sido del pueblo de San Sebastián extrarimros de esta dicha ciudad y Maestro de Arquitectura", quien oyó el nombramiento, lo aceptó y juró31. Al día siguiente, 9 de Marzo, el mismo notario asentó la diligencia de las medidas, efectuadas bajo la mirada de los hermanos de ambas corporaciones. Y el día 22 José Lorenzo presentó su avalúo con este encabezamiento: "Don José Lorenzo, vecino del pueblo de San Sebastián, Maestro de Alarife y Arquitectura, tasador nombrado ... " Y declaró, en un rasgo ciertamente triste para su rango y calidad "no se firrnar"32. Sin embargo, lo nombraban y lo respetaban por su valía, la que estaba ejerciendo ya en una obra cumbre: el Carmen. El 5 de Febrero de 1754, ante el alcalde mayor José Javier Gatuno y Lemos, compareció en una de las tantas informaciones presentadas por los carmelitas en los eternos pleitos contra los naturales del Barrio del Montecillo. Fue el tercer testigo.- Lo presentó el prior fray Francisco de San Esteban como "Maestro de Arquitectura" -así con mayúsculasvecino de San Sebastián y casado con Juana Micaela, ambos indios. Declaró José Lorenzo que era indio de San Sebastián, casado, mayor de 40 años, y dijo que no le corres-
pondían las generales. Depuso a favor del convento. Y, entre otras cosas que dijo acerca de las tierras donadas por los Señores Mezas al convento, precisó que "a punto fijo no sabe cuales sean, pues aunque asistió el testigo como Maestro de la Obra que era del convento a las medidas que practicó don Ildefonso de Eguía y Muro, siendo alcalde ordinario de esta ciudad, sólo tiene presente que ... "33. Esto es, José Lorenzo desde el inicio de las obras anduvo en ellas como maestro, y en adelante no consta que se hubiera alejado de ellas, y sí hay indicios . que continuó participando34 • En el mismo año, en otra valuación de casas, nuevamente lo trataron como a ''Indio principal vecino del pueblo de San Sebastián, extramuros de dicha ciudad, Maestro de Arquitectura", ladino en el castellano, persona de toda satisfacción, desinteresado y "perito en su arte"35. Por esos años, 1755, fue concluído el santuario del Desierto, dedicado a la Virgen de Guadalupe. Y los franciscanos dieron fin a ciertas obras, como la magnífica portada de la sacristía, según las inscripciones que se hallan en unos pergaminos labrados a los lados de la misma. Ya desde antes, 1749, el síndico de San Francisco había dado noticia de que fabricaban más obras como el coristado y otras oficinas36.
15. 16. 17.
18. 19. 20.
21. 22. 23. 24. 25 .
Idem, 1713, 4 de Agosto. Idem, 1721, ff. 29v-35 v. AMA, información tomada de las escrituras de la casa en que ahora se halla la Libraría Española, entónces propiedad del convento de Santa Clara de México. AHMor, leg. 51,1740-43, f. 36. Idem, leg. 182, 1746, s/ fol. AHESLP, Alcaldía mayor de SLP, "Libro de conocimiento", 1757-1769, s/ fol. ldem, Protocolo de 1731, ff. 42v-47 v. Idem, 1741 ; ¡o de Marzo. AHMor, leg. 51, 1740-43, f. 36. APSSSLP, "Libro de bautismos", 16971714, f. 91. ldem, "Libro de cuentas de la cofradía de San Nicolás", 1732-58, ff. 7v-8, 61.
Tuvo un cambio José Lorenzo. Al presentarse en 6 de Diciembre de 1761 para contraer nupcias con María de la Concepción, india vecina del mismo San Sebastián, siendo viudo de María Apolonia, dijo tener por nombre Lorenzo de Alarcón y 46 años de edad37. El día 30 los desposó el Br. Antonio Domingo Maldonado Zapata en la iglesia del pueblo. Importa decir que dicho bachiller era cura beneficiado por el rey y vicario y juez eclesiástico en San Sebastián38. Fue precisamente un pleito gordo contra don Antonio Domingo suscitado por los del pueblo el que nos permite confirmar en forma indirecta que José Lorenzo continuaba de maestro mayor de la obra del Carmen en la última etapa grande y decisiva de su construcción. Querían enderezarle juicio, para lo que celebraban "juntas que se hacían de noche, en la casa partiéular del maestro mayor de la obra del Carmen, las que se dirigían todas contra su cura". Sólo faltó que asentaran el nombre. No encontramos quien se equipare a José Lorenzo, y por tanto era en su casa donde efectuaban las sesiones de maquinación. Dijeron los naturales en su defensa que tales reuniones "no pueden hacerse en lo restante del día, a causa de que los más vicales trabajan de albañiles en las obras de la real caja, convento del Señor San Francisco, en el
26. 27. 28. 29. 30.
31.
32. 33 . 34.
AHMor, leg. 51,1740-43, f. 36. AHPMSACD, "Representación y fundamentos ... " s/ fol. Idibem, s/ fol. AHESLP, Libro de conocimiento, 174556, 27 de Abril. Difícil pero no imposible sería que hubiera firmado José Lorenzo . Pero salvando esta quisquilla, se refirió a él con verdadero respeto, AHESLP , Ayuntamiento de SLP, Libro de cabildos, 1747, f. 8/ v. APSSLP, "Libro de la cofradía de San Crispín y Crispiniano mártires", 17101760, s/ fol. Ibidem, s/ fol. AGN, Tierras, v. 767, ff. 52v-53 . Por otra parte consta que Eguía y Muro
del Carmen, y otros asisten al campo por beneficio de nuestras cofradías" . Como se ve con claridad, los naturales de San Sebastián llevaban el ritmo en la construcción barroca dieciochena en San Luis Potosí, y José Lorenzo entre ellos la palma39. A las fábricas citadas pueden agregarse el beaterio y su iglesia, dedicado un año antes. Aunque podría surgir duda sobre si José Lorenzo era dado a armar mitotes revolucionarios en contra del beneficiado, basta con reflexionar en su descargo que el mismo hecho de encontrarse el Carmen y un Maldonado Zapata cerca de mucho en qué pensar. Además, fuera de que tuviera razón ya los del pueblo, ya el Br. Antonio Domingo, José Lorenzo por su oficio de principal debía dar cabida en derredor de su persona a todas las inquietudes de sus paisanos, a fuer de prudente. En estas circunstancias lo sorprendieron los tumultos grandes de 1767 y los envolvieron en otras. En las averiguaciones sumarias que fueron levantadas de los famosos tumultos, compareció como testigo el 5 de Septiembre de dicho año. Fuera de las noticias que sobre él ya sabemos, dijo que era entonces teniente del gobernador del pueblo, y viudo; que no acudió a ninguno de los tumultos, ni sabía lo que en ellos sucedió; que el día de la salida de los padres jesuitas
35 . 36.
37. 38. 39. 40.
fue alcalde ordinario en 1749, Joaquín MEAD E: El ilustre y nobilfsimo ayuntamiento de San Luis Potosf y concejos que lo precedieron, San Luis Potosí, 1971, s/ pag. AHESLP, Protocolo de 1754, 21 de Juni o. Julio BETANCOURT: San Luis Pocos(, sus calles y plazas, notas históricas, San Luis Potosí, 1921, pp. 127 y 128. APSSLP, Informaciones matrimoniales, leg. 9, 1761-62. APSSSLP, Libro de matrimonios, 172677, f. 106. AHESLP, Alcaldía mayor de SLP, exp. s/cla~ .• 1765, ff. 1, 14. RAH, Jesuitas, leg. 99, s/ fol. El Br. Antonio Domingo podría compartir ta in-
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expulsados, estuvo de guardia en la plaza de su colegio con los del pueblo, etc. Con enfásis declaró no saber de los tratos y de los planes de su gobernador Luis de los Reyes, y que éste no le había consultado nada; que no acudió a pedir la libertad de un reo "porque había ido al monte a traer palma", y que era de 52 aftos. Se ratifico en su dicho el día 2440. Fue también en compaftía de toda la república de San Sebastián a otorgar escrituras de paz en busca de la cesación de los tumultos4I. Con los tumultos y con la terminación del Carmen, ocurridos ambos en 1767, perdemos las huellas documentales escasas sobre José Lorenzo. Volvemos a encontrarlo al bajar a la tumba. En 26 de Septiembre de 1800 el Br. Ignacio María de Cateaga, con licencia del Br. Joaquín Flores. de Valdéz, párroco de San Sebastián, dió sepultura eclesiástica a su cuerpo difundo. Le habían sido administrados los sacramentos "y entregó el alma a su creador en la comunión de la santa iglesia" 42. Fue entonces cuando desapareció, y con él una era de oro de la construcción de su ciudad, el indio potosino sublime José Lorenzo, Maestro de Arquítectura. 4. DON JOSE JOAQUÍN DE RAMOS. Cerca de José Lorenzo hubo otro maestro que podría competir con él sobre a quien correspondería la palma de maestro de la obra del Carmen. Fue don José Joaquín de Ramos. Era también indio natural y cacique del pueblo de San Sebastián. El 2 de Octubre de 1749 f¡ay Juan Cayetano Arias Maldonado, cura ministro del pueblo, lo casó con María Candelaria, originaria de Tlaxcala, vecina de la ciudad y viuda de Miguel de los Reyes. Don José Joaquín era vecino prominente allí, y quizas por su calidad de principal haya ido la novia a casarse con él a San Sebastián43. En la solicitud presentada por el prior del Carmen fray Pedro de la Concepción, en orden a que el ayuntamiento le concediera licencia de construir "la atarjea cubierta y alcantarillas" para poder traer a la huerta
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del convento el agua necesaria, el procurador de la ciudad nombró el 22 de Junio de 1750 para que dictaminaran a don José Joaquín y a José Lorenzo "Maestros de Arquitectura, personas peritas de ciencia y conciencia"44. Y el 26 de Marzo de 1754, también en las informaciones enesimales contra el Montecillo, sobre las tierras donadas por los Mezas, el alcalde mayor José Javier Gatuno y Lemos nombró agrimensor para la medición a don José Joaquín. Y el día 27 procedieron a ella45. Este nombramiento es muy significativo porque refuerza sobradamente la idea de que José Lorenzo había sido y era el maestro mayor de la obra del Carmen. Al comparecer como testigo del prior, es decir presentado por el Carmen para defender los intereses del Carmen, dijo que al hacerse por Eguía y Muro las mediciones, que habían sido en 1749, él era el maestro de la obra; el era en pasado no excluye el presente que indicara en ese afio de 54 aún continuaba su labor. Y, si no hubiera sido, el medidor hubiera sido él y no don José Joaquín. Pues como era el maestro, de inmediato lo hubieran tachado los del Montecillo por odioso y sospechoso y parcial del Carmen. También, su calidad de testigo presentado por el prior lo vincula más a la obra de la fábrica. Joaquín Meade sospechó por estas informaciones que don José Joaquín fue el arquítecto constructor46. Pero no sospechó · bien, porque el mismo expediente ayuda a aclarar el punto. Además, nosotros sabemos por boca del mismo José Lorenzo, en el mismo expediente y en las mismas informaciones, que "asistió el testigo como Maestro de la Obra que era del convento a las medidas que practicó don Ildefonso de Eguía y Muro, siendo alcalde ordinario de esta ciudad", 1749.
Igual sospecha e igual consideración merecen otra informaciones sobre el mismo pleito, de fecha 5 de Noviembre de 1760. En esa vez don José Joaquín fue el octavo testigo por
la parte del Carmen. José Lorenzo ni siquiera compareció47. Y era natural, entre uno y otro, los carmelitas escogían para comparecer al que más los ayudara y que menos pudiera ser tachado. Así, don José Joaquín fue preferido en este caso por no estar comprometido en la obra. Otra prueba a favor de José Lorenzo, que liquida las posibilidades de que don José Joaquín haya sido el maestro mayor de la obra del Carmen, lo cual no excluye que haya tenido participación, es la siguiente: Como potosinos barrocos del siglo XVIII, los naturales de San Sebastián traían pleito contra su párroco el Br. Antonio Domingo Maldonado Zapata. En julio de 1764 fue a sustituirlo por su ruego el Br. Francisco Xavier Cordero. Este declaró que aceptó con repugnancia y sólo por la necesidad de Zapata, pues conocía las grandes cavilaciones y el atrevimiento de aquella república. Dijo que su osadía tomó más cuerpo cuando trató de impedir que expulsaran de la mayordomía de la construcción de la iglesia de San Sebastián a dicho don José Joaquín, la que desempeñaba con su trabajo y sin estipendio alguno, poniendo incluso de su peculio; que era un hombre respetable; que había sido tres veces gobernador, y que de hecho a él se debía la conclusión de la iglesia parroquíal de San Sebastián, la actividad y el cuidado con que se dedicó. Agregó que fue necesaria la concurrencia del Lic. Diego Martín de la Campa y Cos, quien los reprendió duramente e impidió tal expulsión. Y que hacían juntas de noche para sus maquinaciones contra el .Br. Antonio Domingo. ¿En dónde las hacían? "en la casa particular del Maestro mayor de la obra del Carmen, las que se dirigían todas contra su cura"48. Quedan así despejada una incógnita y abierta otra: don José Joaquín de Ramos no fue Maestro mayor de la obra del Carmen, porque en la casa del que lo era los naturales del pueblo de San Sebastián efectuaban juntas contra él y el
Br. Zapata; y ¿Jose Lorenzo, indio de casta, mexicano ya de conciencia plena porque para construir el Carmen la tenía mejor que cualquiera, perfectamente enriquecida con las aportaciones hispánicas, fue también promotor activo entre los suyos de acciones que prepararon los famosos tumultos posteriores, 1767, cuando la expulsión de los jesuitas, y en forma mediata el movimiento independentista en San Luis Potosí? A esto debemos de sumar su protección a los naturales tumultuarios de San Nicolás de Tierranueva en 1746. En las informaciones de los tumultos grandes de 67 José Lorenzo se encerró en sí mismo. Dijo no saber nada y que babía ido al monte a "traer palma". En cambio, don José Joaquín no abrió mucho la boca, pero sí expresó afirmaciones como ésta, al comparecer en 17 de Agosto para avalar a uno de los acusados de San Sebastián: que no podía asegurar si estuvo o no en los tumultos por haber sido muchos los que fueron49. Es decir, José Lorenzo, casi con la misma edad y experiencia similar a la de don Joaquín, tenía una manera diferente de ver la vida del momento. Don José Joaquín murió el 8 de Julio de 1785 a la edad de 66 años, dice el acta. El párroco de San Sebastián Br. Felipe María de Arduengo lo sepultó en el cuerpo de la iglesia del pueblo, de donde siempre fue vecino. Al morir era viudo de Ana de Santiago50, Conozco un hijo de ambos, Juan Antonio, que casó el 16 de Mayo de 1763 con Macedonia Enríquez,
41. 42. 43. 44. 45 . 46.
47.
quina del Br. Francisco Maldonado Zapata Contra el Carmen . Idem, leg. 98, s/ fol. APSSSLP, "Libro de entierros No 4", 1788-1803, f. 92 V. Idem, "Libro de matrimonios", 172677, f. 64 V. AHESLP, Ayuntamiento de SLP, Libro de cabildos, 1749-50, f. 89. AGN, Tierras, Vol. 767, ff. 86v-89 v. Joaquín MEADE: Guía de la ciudad de San Luis Potosí, San Luis Potosí, 1946, p. 20. AGN, Tierras, vol. 768, ff. 61 v-62.
también india, en el mismo San Sebastián5l, 5. MIGUEL ESPINOSA DE LOS MONTEROS. Hubo más arquitectos, casi legión. En 1758, estando de visita en el convento de San Luis Potosí el provincial del Carmen, y celebrando el cambio del hospicio de la Laguna al convento nuevo y definitivo, se imponía la continuación de la obra de la iglesia grande que había quedado comenzada. Simultáneamente, el 20 de Octubre, en un pleito sobre tierras entre el capitán de caballos montados Francisco de Mora, por sí y como arrendatario de las haciendas vinculadas a San Nicolás del Pozo, y los rancheros del puesto de la Soledad · de los Ranchos, fue dado un auto para que nombraran perito agrimensor de la tierras en litigio. Ambas partes "en atención a hallarse en esta ciudad don Miguel Espinosa de los Monteros, vecino de la ciudad de México", lo nombraron por tal. En el mismo día él oyó la notificación, aceptó el cargo y juró. Al día siguiente fue citado como colindante de la tierras letigiosas el carmelita administrador del Pozo fray Pedro de la Madre de Dios. El Lunes 23 del mismo mes fue la vista de ojos con mucho número de gentes de ambas partes. En Palma de la Cruz fray Pedro contradijo una, dos y tres veces y todas las que el derecho le permitiera por comprehenderse allí, dijo tierras que su provincia poseía quieta y pacíficamente. Al otro día continuó el refuego.
El 4 de Noviembre entregó Espinosa el mapa de las tierras52, Adjunto presentó un escrito con este encabezamiento en que, además de haberse ostentado antes como agrimensor titulado por el excelentísimo virrey, decía ser: "Don Miguel Espinosa de los Monteros maestro mayor que he sido de la nobilísima arte de (la) arquitectura (y) fábrica material de la santa iglesia Catedral y real Palacio" 53. Convergen varias circunstancias para crear que fue sólo una coincidencia. Los carmelitas, el provincial, la visita, el cambio del segundo hospicio al convento nuevo, la reanudación de la fábrica de la iglesia, y el arquitecto del palacio real y de la catedral de la corte de la Nueva España ¿para qué? Pues para dar la pauta de novedad en el estilo, el barroco churrigueresco. No era Espinosa de los Monteros un advenedizo en San Luis Potosí. Era vecino viejo arraigado. En 1746, en la información de vita et moribus del Br. Pedro José Antonio de Torres, sobrino de don Nicolás Fernando el fundador del Carmen, colegial de San Ildefonso y pretendiente para tonsura, ordenes menores y subdiaconado, compareció en San Luis Potosí junto con fray José de Arlegui y fray Fernando Valladares, y dijo que era residente en esta ciudad y originario de Sevilla; que el Br. Pedro pasó para acá de 4 ó 5 años con sus padres doña Teresa de Torres y don Antonio Zarzosa, hermana y cuñado de don Nicolás Fernando; que él vino con ellos en la flota del marqués de
AHESLP, Alcaldía mayor de SLP, exp. s/ clas., 1765, Autos entre el Br. Antonio Maldonado Zapata, cura por su majestad del pueblo de San Sebastián, y los naturales del dicho pueblo.
toria Potosina, vu, 4, Ab. - Jn . 1976, mapas. AGN, Tierras, vol. 772, 2a. parte, ff. 3448. AHMor, leg. 182 , 1746, 16 fol. APSSLP, "Libro de matrimonios de españoles", 1705-3 2, f. 117. ldem , "Libro de entierros de españoles" , 1722-47, f. 111 v. AHESLP, Protocolo de 1734, ff. 43-46
48.
49. 50. 51. 52.
RAH, Jesuitas, leg. 97, s/ fol. APSSSLP, "Libro de entierros No 3", 1759-88, f. 59. Idem, "Libro de Matrimonios", 172677, f. 110. Este mapa ya fue publicado por Montejano: "Tres planos antiguos de la ciudad de San Luis Potosí" en Archivos de His-
53. 54. 55 . 56. 57.
V.
58 . 59.
APSSLP, "Libro de entierros de españoles", 1722-47, f. 184 v. Efraín CASTRO: "El palacio nuevo de
...
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Mari en 1729, y firmó54. En efecto, el 30 de Abril de 1731 contrajo matrimonio en la parroquia con Casimira Fernández del Rivero, originaria y vecina de la ciudad e hija del corajudo alguacil mayor y regidor decano Antonio Fernández del Rivera y de Francisca Machado, difunta. Los· desposó el cura Br. Agapito Arias Maldonado55 . Tuvieron hijos, el 28 de noviembre de 1735 murió Francisco Eustaquio de 2 años, su hijo legítimo, el cual fue sepultado en el último tramo de la iglesia parroquial56. Y así como ellos aparecen en San Luis Potosí Espinosas y Espinosas de los Monteros. Después de cierta espera forzada, el 6 de Noviembre de 1732 Miguel otorgó recibir de parte de su suegro la legítima materna de Casimira. Y en 15 de Febrero de 1734 ella la vendió con anuencia de él. Consistía en medio sitio de ganado mayor, una caballería de tierra y otro sitio de ga~ nado mayor 57. El 1O de Febrero de 1745 murió el suegro, y fue sepultado en el tercer tramo dda iglesia de San Agustín por el Br. Agustín Márquez Comparán58. Por su juicio testamentario debió de andar por aquí Miguel Espinosa, su yerno. En total, Miguel Espinosa de los Monteros llegó a la Nueva España relacionado con don Nicolás Fernando y vivió ininterrumpidamente. en San Luis Potosí alrededor de 10 años. Y en ellos trató a los Terres, a los Maldonado Zapata, supo de la futura fundación del Carmen, conoció a
fray Nicolás de Jesús María en sus varias visitas y debió tener trato con él como paisanos; y es posible que aún lo haya tratado cuando estuvo de segundo presidente del hospicio. No podemos suponer hasta donde haya llegado la influencia del carmelita en Espinosa, pero si deducimos legítimamente que la fiebre constructiva lo envolvió. Al llegar, la parroquia acababa de ser concluída, 1728, estaba en construcción San Sebastián, se estrenaban esplendorosos retablos, llegaron los carmelitas con aprestos, los jesuitas construían su colegio, etc. Luego emprendió camino de la corte de la Nueva España, quizás guiado por fray Nicolás . Allá presentó examen de agrimensor, en que lo tituló el virrey, y en 1742 pasó a ocupar el cargo de maestro mayor del palacio. En su importante encargo ejecutó una serie de trabajos por interés del virrey conde de Fuenclara. "Por estos años se puede considerar que la construcción del nuevo palacio de los virreyes quedó concluída en una gran parte", pero no sin sujetarse a los trazos iniciales de Fray Diego Valverde, sacrificando "las novedades estilísticas en pos de una austera unidad". Continuó en el desempeño de su cargo en toda la década de 17501760. En 1758 su trabajo fue menor, y tal parece que por ello pudo desplazarse a San Luis Potosía invitación de los carmelitas, que tomaban las cosas tan en grande que para ellos lo más natural era llamar al arquitecto de la catedral y del palacio. A esto hay que agregar que era conocido viejo de la
los virreyes", en el Palacio Nacional, México D. F., 1976, pp. 100-114. ANotDF, not. 510, Juan José de Paz, 1762, ff. 41 -55 V, Idem, not. 516, Francisco Antonio de Paz, 1775, ff. 4-6 v. escritura otorgada por el Lic. Juan José Espinosa de los Monteros, clérigo presbítero del arzobispado de México y maestro de ceremonias de su catedral, y hermano de Miguel, según su propia confesión en ésta, que no pasó, pero que no por ello anula veracidad de la información en ella contenida. AHESLP , Protocolo de 1760, ff. 90-91,
28 de Abril. Conviene hacer notar que en este trabajo no excluyo ningún alarife, albañil, maestro de obras, etc. porque como es la primera vez que son estudiados no sabemos bien que obras puedan series adjudicadas, salvo las cier· tas. Además, no siempre les daban su lugar, y bajo el nombre más modesto e inadvertido puede esconderse toda una gran figura. AMA, copia mecanoscrita de 1 fol, s/ clas . AHESLP, Ayuntamiento de SLP, "Libro de cabildos", 1763-66, ff. 3-4.
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familia del fundador , y que estaba imbuído del ambiente potosino de construcción, en donde posiblemente se encaminó en forma definitiva por la vía de la arquitectura. "Al iniciarse el año de 1760 enfermó gravemente Espinosa de los monteros, pasando, por nombramiento del virrey, a ocupar el cargo de Maestro Mayor de la Catedral y el Real Palacio uno de los más notables arquitectos del siglo XVIII, Lorenzo Rodríguez" 59. Efectuaba también trabajos como valuaciones de casas. En Febrero de 1756 valuó precisamente unas casas que el convento de San Sebastián de México de carmelitas descalzos se adjudicó en un juicio sobre bienes60. El 20 de Junio de 1762 Josefa de Mangas otorgó testamento, y bajo él murió. Ella era su viuda y heredera entonces. De lo·cual se desprende que Miguel murió antes6I. Fue así como este otro sevillano ·llegó a San Luis Potosí joven, aquí definió su vida, de aquí salió para afianzar su profesión y para acá regresó honrado con títulos altisonantes. 6. MUCHOS MAS. La legión de constructores que mencionamos estuvo compuesta también por Juan Eligio, maestro de albañil, quien aparece en 176()62. En la obra del Carmen, en 1761 encontramos a Nicolás Andrés, maestro de albañil, y José Eligio, maestro de cantero63 . En 1763 el maestro de arquitectura Agustín Gabriel reconoció la alhóndiga por orden del cabildo 64 • En el mismo año el maestro de albañil José
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Idem, Ayuntamiento de SLP, exp. s/ clas ., 1763, 9 medios fol. RAH, Jesuitas, leg. 97, s/ fol. Apolonio MARTÍNEZ Y AGUILAR: Disertación histórica sobre aguas en la ciudad · de San Luis Potosf.. ., Talleres Gráficos de la E. l. M. " Benito Juárez", 1918, p. 7. RAH , Jesuitas, leg. 97 , s/ fol. Para este asunto véase la citada obra de Montejano sobre el palacio de gobierno de SLP . AHESLP, Protocolo de 1761, ff. 17v-18 V.
Victoriose obligó a hacer un mesón para el convento hospital de San Juan de Dios65. Los tumultos de 1767 sacaron a luz unos constructores y distinguieron más a otros. El maestro de obras Antonio Sánchez, en unión de don José Joaquín Ramos, fue presentado en 17 de Agosto como "abono" del preso Luis Antonio, indio de San Sebastián, acusado de participar en los tumultos66. El maestro Sánchez figuró también de comisionado para entender en la apertura de la zanja de San Miguelito, que iba por el lado sur de la ciudad hacia el poniente67 • El mismo día Luis Antonio presentó por su abono a Pedro Nolasco de Mata, indio del barrio del Montecillo "que maestreó la obra de don José Morales", el cual naturalmente que tendría prestigio profesional para poder comparecer como apoyo68 .. Y, una vez vista la deplorable situación en que quedaron las antiguas casas reales después de los tumultos, el visitador Gálvez dispuso la construcción de unas nuevas. Para lo cual nombró al tesorero de la real caja don Felipe Cleere, quien sin embargo no las ejecutó69. Cleere tenía ya en San Luis Potosí 7 años y permanecería 9 más, en los que se identificó plenamente con la ciudad. El 19 de Febrero de 1761 obligó Cleere a sus fiadores que lo abonaban para poder acceder a la contaduría que tenia provista7o. Fue entonces cuando tomó asiento en San Luis Potosí. Y en 21 de Agosto de 1776, en el cabildo del ayuntamiento, como di-
71. 72.
73. 74.
75. 76. 77. 78.
Idem, Ayuntamiento de SLP, "Libro de cabildos", 1776, ff. 38v-39. Idem, Protocolo de 1782, ff. 2v-4, 7 de Enero. Ibídem, ff. 192v-194. Montejano: El Real de Catorce, San Luis Potosí, Academia de Historia Potosina, 1975, pp. 27, 30 y 37. Montejano: El palacio de gobierno, pp. 44 y 46. AHESLP, Protocolo de 1798, ff. 302305 V. Idem, 1792, f. 83. Idem, 1793, ff. 136-143 v.
rector encargado de la obra de la casa de las recogidas y de la del santuario de Guadalupe, informó de su traslación a México, y que se veía compelido "a hacer dejación" de las obras, y que desde allá ''haría·gustoso cuanto esté de su parte para terminar las citadas obras bajo las reglas de la arquitectura y fachada que hasta ahora llevan" 71 . A principios de 1782 comenzó a figurar en San Luis Potosí don Francisco Bruno de Ureña ''Agrimensor titulado por su majestad (Dios le guarde) de aguas, minas y tierras en todo el reyno, vecino de la ciudad de Guanajuato y residente de esta dicha ciudad"72. Pero. el 2 de Agosto del mismo se ostentó como "vecino y minero de esta ciudad"73. Ya antes había andado por San Luis. En 1779 Silvestre Alonso López Portillo le pidió que trazara el Real de Catorce, y en Marzo del año siguiente le presentó un plano que al parecer no tuvo éxito74. Tampoco lo consiguió al trazar en 1790 unos planos para las nuevas casas reales, cuyas obras no acababan de iniciarse. Pero este segundo trago amargo no lo pasó ya porque murió en tal año75. Originario del rancho del Salto de Santa Bárbara, en Santa María del Río, San Luis Potosí, fue don José Lázaro de Avilés. Llegó a ser mayor de 90 años, y otorgó testamento el 14 de Noviembre de 1798 en San Luis Potosí, donde era vecino76. Sus rastros son muy recientes. El 21 de Abril de 1792 recibió un poder77, y en una escritura de 28 de Junio de 1793
consta que, como perito agrimensor, valuó unas casas7B. Estas y más noticias indican que tuvo gran actividad. 7. JOSE JOAQUIN MARTÍNEZ. Podemos afirmar que la espina dorsal que dió consistencia a la escuela potosina de constructores del siglo XVIII estuvo constituída por don Nicolás Sánchez Pacheco, don Bartolomé de Rojas , José Lorenz:o, don José Joaquín de Ramos, y el maestro José Joaquín Martínez. Precisamente, la actividad brotaba también en los demás pueblos aledaños, a este respecto dice Betancourt: "La actual iglesia de ·Santiago se estaba acabando de construir en Octubre de 1792" 79. En 1793 era Martínez maestro mayor de obras de la ciudadso. El 6 de Febrero de ese año de 93 acordó el cabildo nombrarlo y extenderle nombramiento de maestro mayor de alarife de la ciudad, y declaró que nadie podría construir sin su reconocimiento. Este acuerdo se derivó de una instancia que el maestro representó ante el intendente para que el ayuntamiento le pagara 25 pesos que le debía por su trabajo que había hecho en el empedrado de la ciudad y en el reconocimiento de 8 casas propias de la misma corporación. Es decir, la resolución a su favor fue más amplia que la peticiónSI. Pero ya desde mucho antes tenía comunicación con los carmelitas . En 1774 el prior fray Manuel de San Joaquín le había vendido en papel simple unas tierras ubicadas entre las que donaron los MezasB2. Tan simple era el papel que después creó proble-
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88. 89.
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Betancourt, op. cit., p. 17. AHESLP, Protocolo de 1793, ff. 210214, 21 de Agosto. Idem, Ayuntamiento de SLP, "Libro de cabildos", 1793, f. 21. Idem, Alcaldfa mayor de SLP, exp. s/clas., 1774-1797. Ibídem, f. 40 v. Idem, Protocolo de 1795, ff. 81 v-84, 1° de Abril, y ff. 84-87, 4 del mismo. Idem, 1796, ff. 57v-59. Montejano: op. cit., p. 52. AHESLP, Protocolo de 1804, ff. 72v74v.
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Idem, 1834, 24 de Septiembre. APSSLP, "Libro de entierros de mestizos, mulatos y demás castas", 17971808, f. 146. Montejano dice en una nota al Esrudio histórico sobre San Luis Potosí de Francisco Peña, p. 159, que fue celebrada en 1800 y no en 1801 como había afirmado el doctor Manuel Gorriño, y repitió el mismo Peña. AHESLP, Alcaldía mayor de SLP, exp. s/ clas., 1793-1797, autos de un pleito del Carmen contra la ciudad sobre tierras. Ibídem, ff. 35v-36.
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mas complicados. El meollo principal del asunto radicaba en saber si las tierras adquiridas por Martínez eran de los carmelitas o de los ejidos de la ciudad. Además de la información sobre peito tan abultado, nos enteramos por el expediente de la familiaridad con que el maestro José Joaquín era tratado por los vecinos. Se refieren a él como "J uachinito" 83. Más trato de tierras tuvo con los carmelos . En Abril de 1795 compró al convento otras de la Alfalfa84. En todos estos actos lo llamaban respetuosamente -maestro arquitecto. Fue tan intenso su entendimiento con ellos que él también les vendió tierras en 30 de Marzo de 179685. Este tráfico permite suponer que por su oficio tuvo que ver en las obras del Carmen. Más aún por cuanto su prestigio profesional era sólido. Habiendo comenzado en Febrero de 1798 los trabajos de la obra grande de las nuevas casas reales, hoy palacio de gobierno, él dirigió técnicamente conforme a los planos trazados por Miguel Costanzó, "por lo menos" hasta 1802, dice Montejano86. Efectivamente, por lo más pudo ser hasta 1804, porque el día 16 de Marzo otorgó testamento en el que mandó que fuera amortajado con hábitos del Carmen y sepultado en la iglesia del convento, declaró previamente que era hijo legítimo de Bonifacio de los Reyes Martínez, difunto, y de María de Santiago Zambrano, viva, y que todos eran naturales de la ciudad. Estaba casado con María Rosalía de Reyna y entonces contaba 64 años de
edad87. En efecto, el día 21 siguiente murió en paz y comunión con la iglesia. Le administró la penitencia y la eucaristía, a modo de viático, el teniente de cura Francisco Salazar, y le aplicó las indulgencias concedidas por Benedicto XIV y las de la cruzada. El bachiller José María de Nava y Solano elevó el cadáver, acompañó el entierro desde la casa, que estaba "en la calle que sale del portillo menos principal del convento de San Agustín para el de nuestro padre San Francisco", en la primera cuadra mirando al norte88, hasta el Carmen, donde lo entregó a fray Manuel del Espíritu Santo, quien lo sepultó con toda pompa en el segundo tramo de su iglesia con cruz, dalmáticas, y ciriales, y cantando el primer nocturno de vigilia y misa de cuerpo presente. Y el día 24 fue celebrada misa in die obitus en la parroquia89. Fueron la iniciación de las nuevas casas reales, la dedicación del santuario de Guadalupe90, la muerte de José Lorenzo, y la del maestro José Joaquín Martínez los hechos más notables con que terminó el gran siglo de la gran producción barroca en San Luis Potosí, época cuya sociedad agonizó en forma representativa con el alargamiento de la obra de las nuevas casas reales, que al ser cuasiterminadas ya no serían sino palacio del gobieno nuevo, bajo el cual la construcción de la caja del agua sería sólo un suspiro último de la sociedad vieja dentro de la vida nueva prohijada por la independencia.
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D siglas
ldem, Protocolo de 1797, ff. 131-156 v, 8 de Abril. 94. Montejano: El palacio de gobierno, p. 54. 95 . Ibídem, pp. 52 y 54. 96. Ibídem, p. 52 . 97. AHESLP, Ayuntamiento de SLP, exp. s/ clas., 1810. 98 . Idem, Protocolo de 1808, ff. 195v-231, 17 de Junio. 99. Montejano: op. cit., pp. 52 y 53. 100. AHESLP, Ayuntamiento de SLP, exp. s/ clas., 1810, cuenta de la obra. 101. Montejano: op. cit. p. 54.
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AGN
Archivo General de la Nación, México . AHESLP Archivo Histórico del Estado de San Luis Potosí. AHPMSACD Archivo Histórico de la Provincía de la Mexicana de San Alberto de Carmelitas Descalzas. AMA Archivo Montejano y Aguiñaga, privado .
8. EL FIN. Los contemporáneos del maestro José Joaquín Martínez fueron Manuel Conrriquez y otros. A él, en 13 de Octubre de 1794, lo nombró perito para vista de ojos el procurador regidor Benito Campero9I, Y en 2 de Julio de 1796, por hallarse Conrriquez en Catorce, el procurador Lorenzo Montoya nombró agrimensor por parte de la ciudad a don Juan de Dios Ledezma ''único de su confianza e inteligente en la materia"92. Indefectiblemente, estos actos fueron en pleito de tierras con el Carmen. Por medio de una valuación de casas conocemos también al maestro de arquitectura José Ignacio Jaso, quien la produjo en 1o de Agosto de 179693. Y en 9 de Noviem~re de 1815 produj-o otra94. Don José de Acosta fue sobrestante de la obra de las nuevas casas reales, aparece en ello en 179995. También fue sobrestante Miguel Severino Menéndez96, el cual aún era en 1810, según las cuentas97. Destacó también el maestro José María Pérez de la Candelaria, indio vecino del pueblo de San Sebastián. En 1808 lo encontramos dando una valuación98, Luego prosiguió como director la obra de las nuevas casas reales, siendo ya entonces arquitecto de la ciudad99. En 1809 continuaba en el puestoioo, y en Enero de 1811 hizo un reconocimiento de la obraiOI. En adelante, continuó trabajando en San Luis Potosí la cauda de esta constelación de constructores, pero ya sólo era cauda y el siglo ya era el XIX. •
AHMor ANotDF APSSLP APSSSLP RAH
Archivo Histórico de Morelia. Archivo de Notarías del Distrito Federal. Archivo de la Parroquia del Sagrario de San Luis Potosí. Archivo de la Parroquia de San Sebastián de San Luis Potosí. Real Academia de la Historia, Madrid.
eventos
La Coordinación de Extensión Universitaria de la UNAM, a través de la Dirección General de Extensión Académica y del Departamento de Curso Vivo de Arte organizó, durante 1985 un programa titulado ••Antecedentes de la arquitectura mexicana en las arquitecturas españ.ola, italiana y del I~lam" compuesto por un ciclo de conferencias que culminó con una visita guiada a las regiones poniente, sur y centro de Españ.a, lleva a cabo durante el mes de abril. El programa de conferencias se llevó a cabo, según es costumbre, en la Sala Carlos Chavez del Centro Cultural Universitario, los jueves a partir de las 19 horas. 7 de febrero
Reflejos de la arquitectura islámica en la del siglo XVI Lic. Enrique Guadian Arq. Francisco J. López Morales 14 de febrero
Sobre la Mezquita de Córdoba y la alhambra de Granada. Arq. Juan B. Artigas
VISITA GUIADA A ESPAÑA
21 y 18 de febrero
Románico españ.ol Arq . José María Francés 7 de marzo Arquitectura del Renacimiento Arq. Raúl Henriquez Inclán 14 de marzo
El monasterio del Escorial Arq . J ose Luis Benlliure 28 de marzo La obra de Gaudí Arq . Juan B. Artigas
Para la visita a Salamanca, Extemadura, Andalucía y Centro de Españ.a, la salida de la Ciudad de México se llevó a cabo el día 31 de marzo de 1985 y el regreso, el 29 de abril del mismo año. Entre los lugares en que nos hicimos presentes cuentan la Universidad de Alcalá de Henares, obra de Rodrigo Gil Hontañón, arquitecto cuya influencia llegó a México a través de Claudio de Arciniega, mani-
fiesta en edificios como Acolman, Yuriria y Metztitlán. Santa Fe de Granada, el campamento que se fundó durante el sitio del último reducto del Islam en la Península Ibérica, con traza de damero, según habrían de realizarse buena parte de las ciudades de América, incluyendo las de México y Lima. No olvidamos lugares como las p!az::ts mayores de Madrid y de Salamanca cuyo trazo parece ser que está inspirado, precisamente, en las plazas de las urbes americanas que se
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cerraban con las series de portales de los edificios aledafios. Se visitaron lugares como la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada, origen de buena parte de los conceptos arquitectónicos que habrían de normar la arquitectura espafiola posterior y que redudan, forzosamente, en las expresiones plásticas del Nuevo Continente. Nombres como Juan de Herrera y Andrés de Valdelvira, Ronda, Jerez de los Caballeros, Mérida, Badajoz,
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Sevilla, se hicieron presentes durante el recorrido. También visitamos universidades en Salamanca, Madrid y Sevilla y tuvimos ocasión de dictar dos conferencias sobre capillas abiertas aisladas, a cargo del maestro Juan B. Artigas en la Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla y en el Colegio Mayor de N .S. de Guadalupe de Madrid. Por tratarse de una actividad de la Dirección General de Extensión Académica, que depende a su vez de la
Coordinación de Extensión Universitaria de la UNAM, estuvo abierta a todo el público, aunque el cupo fue limitado. El itinerario del viaje fue el siguiente: ESPAÑA, ABRIL 1985 MARZO 1985 Do. 31 MEXICO, D.F. Cita en el Aeropuerto Internacional para salir en vuelo a ABRIL 1985 Lu. 01 ~ADRID Llegada, asistencia y traslado al hotel. Ma. 02 MADRID Por la mafiana excursión de medio día a ALCALÁ DE HENARES para visitar la !Jniversidad, La magistral, el Paraninfo de la Universidad, el Palacio Arzobispal, etc. Almuerzo Libre. Por la tarde visita panorámica de Madrid con Palacio Real. Mi. 03 MADRID Por la mafiana visita al·Museo Sorolla y San Antonio de la Florida. Tarde libre para visitar el Guernica de Picasso y el Museo del Prado, que se encuentra en el Casón del Buen Retiro. Ju. 04 MADRID Por la mafiana en autocar a A VILA; visita de la ciudad recorriendo los puntos de mayor interés como El Palacio de Los Poletinos y Aguilas, Capilla de Mosén Rubi, Las Murallas, La Catedral con sus tesoros, La Basílica de San Vicente, Iglesia de la Santa, San Andrés y San Pedro. Almuerzo libre y continuación hacia SALAMANCA Llegada al hotel. Cena y alojamiento. Vi. 05 SALAMANCA Por la mafiana visita de la ciudad recorriendo los puntos de mayor interés como la Torre de Clavero, la Casa de Los Solís, la Catedral Nueva, la Catedral Vieja, el Convento de las Duefias-, la Plaza Mayor, etc. Tarde libre. Sa. 06 SALAMANCA Por la mafiana continuación de la visita de esta interesante ciudad, recorriendo algunos otros monumentos de interés como la Iglesia circular de San Marcos, San Esteban, Casa de las Conchas, Palacio de Fonseca, Palacio de Mon-
terrey, Las Bernardas, el Colegio de los Irlandeses, etc. Do. 07 SALAMANCA Excursión de todo el día a la ALBERCA Y CIUDAD RODRIGO. Lu. 08 SALAMANCA Por la mafiana visita a la Universidad. Almuerzo en el Hotel y después de éste, salida en autocar, via Plasencia, a CACERES Llegada y alojamiento en el hotel. Ma. 09 CACERES Por la mafiana visita de la ciudad recorriendo los sitios de mayor interés como la Casa de las Cigüefias con sus almenas; la Iglesia de Santiago (Rodrigo Gil y Berruguete), Catedral, Palacio de los Golfines, San Mateo sobre una Mezquita, Arco de la Estrella, etc. Tarde libre. Mi. 1O CACE RES Excursión de todo el día a TRUJILLO y Monasterio de Guadal u pe. Ju. 11 CACERES, MERIDA Por la mafiana salida en autocar, via BADAJOZ (breve visita), a llegada, cena y aloj amiento. i. 12 MERIDA Por la mañana visita de la ciudad recorriendo los puntos de mayor interés como el Anfiteatro y Puente romanos; Acueducto de los
Milagros y salida a MEDELLÍN para visitarlo el resto del día. Sa. 13 MERIDA Por la mafiana salida en autocar, via ZAFRA Y JEREZ de los CABALLEROS (con breves visitas) hacia SEVILLA. Llegada, cena y alojamiento. Do. 14 SEVILLA Por la mafiana visita de medio día a la ciudad. Tarde libre. Lu. 15 SEVILLA El día de hoy tendremos conferencia y visita en la Universidad de Sevilla. Ma. 16 SEVILLA Día libre para actividades personales. Mi. 17 SEVILLA Todo el día visita a la ciudad, continuando el recorrido a los puntos de mayor interés que no se vieron el primer día. Ju. 18 SEVILLA Por la mafiana salida en el autocar a JEREZ DE LA FRONTERA (breve visita), continuando hacia ARCOS DE LA FRONTERA para llegar a RONDA llegada, cena y alojamiento. Vi. 19 RONDA. Visita de la ciudad y a continuación salida en el autocar hacia CORDOBA llegada, cena y alojamiento. Sa. 20 CORDOBA Todo el día visita
de la ciudad recorriendo el Alcázar, la Mezquita, Museo de Julio Romero de Torres, el Museo Taurino, la Torre de la Malmuerta y el Cristo de los Faroles, etc. Do. 21 CORDOBA Mafiana libre. Después del almuerzo salida en el autocar hacia SANTA FE, donde se hará una breve visita, para posteriormente seguir a GRANADA Llegada, cena y alojamiento en el Hotel Parador Nacional de San Francisco. Lu. 22 GRANADA Por la mañana visita de la ciudad recorriendo algunos de los puntos de mayor interés como La Alhambra y Los Jardines del Generalife, La Catedral, etc. Tarde libre. Ma. 23 GRANADA Continuación de la visita de la ciudad recorriendo por ejemplo, el Albaicin, el Antiguo Ayuntamiento, la Madraza, la Alcaicería, el Hospital Real, Cartuja, Antigua Iglesia de San Nicolás, etc. Mi. 24 GRANADA Después del almuerzo, salida en el autocar, via JAEN y BAEZA, donde se harán breves visitas, hacia UBEDA. Llegada cena y alojamiento en el Parador condestable davalos.
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Ju. 25 UBEDA Por la mafiana visita de la ciudad después del almuerzo salida hacia MADRID. Llegada y alojamiento en el hotel. Vi. 26 MADRID Día libre para actividades personales. Sa. 27 MADRID Excursión de todo el día al ESCORIAL visitando la Iglesia y el Panteón de los Reyes, la Biblioteca, los Apartamentos privados de Felipe II y la Galería de los Reyes. Do. 28 MADRID Excursión de todo el día a TOLEDO, visitando la Iglesia de San Juan de los Reyes, la Sinagoga, la Casa y Museo del Greco, la Iglesia de Santo Tomé con el famoso cuadro del Grego "El Entierro del Conde Orgaz", etc. Lu. 29 MADRID Maftana libre y por la tarde traslado al aeropuerto para salir de regreso a MEXICO, D.F. Llegada a México.
Simultáneamente a las actividades mencionadas, Curso Vivo de Arte organizó, durante los primeros cuatro meses de 1985, las siguientes visitas guiadas al centro del país.
10 de Marzo
Capillas posas de Calpan y Huejotzingo Mtro. Arturo Schroeder Cordero 24 de Marzo
20 de Enero
Capillas abiertas aisladas de Morelos Nepopualco, Tepetlixpita y Anenecuilco. Arq. Juan B. Artigas
Capillas abiertas de Hidalgo Actopan; Tula, zona arqueológica Mtro. Víctor Rivera Arq. Juan B. Artigas 21 de Abril
10 de Febrero
Epazoyucan y Tepeapulco Arq. Ricardo Arancón 24 de Febrero
Capillas abiertas de Tlaxcala Tizatlán, Huamantla, el Rosario de Tlaxcala Arq. Juan B. Artigas.
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Querétaro Lic. José Guadalupe Ramírez Alvarez Recordamos a los lectores que las actividades de Curso Vivo de Arte estan abiertas a todo público y que para información de los eventos por realizar se pueden comunicar al teléfono 6 55 13 44 extensiones 7480 a 7484.
libros
VARIOS AUTORES.
HOMENAJE A ERWIN WALTER PALM Jahrbuch für Geschichte von Staat, Wirtschaft und Gesellschaft Lateinamerikas Band 20 Bohlau Verlag Koln/ Wien 1983 Dirk Bühler
Cuarenta y un autores de América y de Europa contribuyen con sus conocimientos e investigacions en el homenaje al ilustre historiador del arte iberoamericano Erwin Walter Palm organizado con motivo de su setenta aniversario; felicitaciones de más de 200 investigadores y amigos tanto del Viejo como del Nuevo Mundo demostraron el profundo reconocimieto de que disfruta el profesor alemán. El resultado de este coloquio por escrito fue coordinado y editado por la colaboradora de Palm, Helga von Kügelgen Kropfinger, y se acaba de publicar en el Volumen 20 de los Ana-
les para la Historia del Estado, de la Economía y Sociedad en América Latina (Jahrbuch für Geschichte von Staat, Wirtschaft und Gesellschaft Lateinamerikas); es editado por la editorial Bohlau de Alemania. No obstante el lugar de edición, la mayoría de los artículos fueron escritos en castellano y cubre un campo tan extenso como el círculo de amigos
de Palm, son tan distintos los temas que tocan y tan variados como la misma vida y obra del homenajeado . SEMBLANZA DE P ALM Palm tiene ahora 74 años de edad, es profesor emérito de la Universidad de Heidelberg, y debido a su gran vitalidad e incansable dedicación, sigue dando conferecias y dirige tesis de postgrado. Nació en Frankfurt/Main, estudió filología, arqueología clásica, historia del arte y de la filosofía en Gottingen y Heidelberg, en Roma y Florencia, y se doctoró con una tesis sobre Ovidio. Pasó varios años en Italia dedicado a estudiar etruscología, topografía romana y pintura italiana, y se dedicó sistematicamente a ampliar sus conocimientos sobre las excavaciones, museos y la arquitectura de aquel país . Reunió materiales para un libro acerda del arte romano y en Italia también, efectuó su primer encuentro con el arte moderno, que era marginado entonces en las universidades alemanas. Todavía en Roma casó con la poetisa y escritora Hilde Domin y, a partir de 1939 pasó medio año en Londres donde se enfrentó por primera vez al arte del mundo ibérico, traduciendo las obras de Federico García Larca al alemán . Tras urr tiempo en Minehead (Somerset) buscó asilo en la República Dominicana, a la cual arribó en 1940. En Santo Domingo ingresó al cuerpo docente de la Univesidad Nacional en calidad de Catedrático especial de arqueología e historia del arte. Acer-
ca de su encuentro con el mundo iberoamericano comenta hoy: la necesi-
dad de comprender el nuevo ambiente al igual que la falta de literatura arqueológica interrumpieron mis estudios del mundo clásico antiguo ... aunque ... la familiaridad con el arte imperial romano me permitió comprender los problemas de transmisión del arte español al Nuevo Mundo. España se convirte a la vez en sujeto y objeto de estudios de aculturación. Palm se integró perfectamente al ambiente de Santo Domingo, formado en esos años por el círculo de intelectuales exiliados de España. Su amistad con André Breton y Wilfredo Lam es una nueva inspiración para la discusión sobre el arte surrealista. Las revistas literarias y de arte que llegaron desde México crearon un primer interés en este país, ahora tema central de su libro de homenaje. A partir de 1946 es nombrado consejero técnico de la Comisión Na-
cional Conservadora de Monumentos y colabora en la formación de la legislación para la protección de monumetos. En 1948, en su calidad de
jefe del departamento de arte colonial del Instituto Dominicano de Antropología, empieza a componer tanto un inventario de monumentos de Santo Domingo como otro de las obras religiosas de toda la república. Tras una serie de viajes de estudio por todo el continente americano llega a una relación duradra con México a partir de 1951, cuando es invitado como huésped de honor en el cuarto
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centenario de la Univesidad Nacional Autónoma de México, alli presentada una ponencia sobre las capillas abiertas. Rafael García Granados lo había interesado por este aspecto del arte americano, que sigue siendo uno de los temas centrales del investigador. Con Manuel Toussaint y Manuel Romero de Terreros emprende "paseos coloniales" por el altiplano mexicano en las semanas siguientes al congreso. En América Central también empezó a darse cuenta -sobre todo desde su visita a las ruinas de Copan (Honduras)- de que ante la realidad precolombina tendría otra vez que comenzar desde un principio. El resultado de este enfrentamiento son sus estudios en la bibliotecas de Nueva York y Washington, que desembocan en una serie de conferencias sobre arqueología comparada. Todas esas actividades no lo desconectaron del mundo de la literatura iberoamericana. Sus contactos con poetas y escritores, amplios y cada vez mas intenos, abarcan autores como Alfonso Reyes, Carlos Pellecier y Usigli. En 1953, gracias a una beca de la Guggenheim Foundation pudo abandonar sus obligaciones docentes en Santo Domingo y se dedicó a sus estudios en las bibliotecas de Nueva York y Washington, desde donde, despues de 22 años de exilio, volvió a Alemania, a dar conferencias. Entre 1955 y 1960 se trasladó a España para estudiar la arquitectura española y portuguesa; en las tardes de insula, que reunieron a poetas e historiadores madrileños, conoció a Luis Cervera Vera y Fernando Chueca Goitia. También durante esa época se editó tanto su gran obra sobre Los .\1onumentos Arquitectónicos de La Española como sus traducciones de autores españoles e hispanoamericanos. En 1960 responde a la invitación de la Universidad de Heidelberg de organizar el recién fundado Departamento de Historia del Arte y de las Civiliwciones de los Pueblos Ibéricos en el Instituto de Historia del Arte de la propia Universidad. Como catedráti-
co no solo forma una biblioteca y colecciones de fotografías, sino también trata ante todo: de poner al servicio de la universidad alemana la experiencia inmediata del mundo extraeuropeo. Junto con sus colegas titulares del instituto, alimentados con experiencias de otros países, de un nuevo giro a la investigación del arte en Alemania: La institución, hasta entonces centrada en temas de Alemania y Europa se convirtió en un centro, que permitió un estudio del arte sobre una base global. Los cambios de los planes de estudio fueron definitivos. Otro aspecto importante de la vida de Palm, muy ligado con México, es su colaboración en el proyecto · mexicano-alemán Puebla-Tlaxcala, auspiciado por la Fundación Alema. na para la Investigación Científica (Deutsche Forschungsgemeinschaft). Un proyecto concluido desde años atrás que todavía rinde sus efectos en publicaciones tanto en México como en su país de origen, y, como veremos, hasta en la presente publicación. Wolfgans Treue dedica un gran capítulo del homenaje a la colaboración de Palm dentro del proyecto. Para apreciar la magnitud de su contribución hay que mencionar primero la forma autónoma, independiente y democrática que rige La Fundación Alemana, circunstancia que exige del coordinador no solo cualidades administrativas y buen criterio científico, sino también características personales extraordinarias, y a veces conciliadoras. El proyecto Puebla- Tlaxcala se realizó a partir de 1957 a iniciativa del investigador mexicano-Alemán Paul Kirchhoff y de Franz Termer, entonces director del Museo de Etnología de Hamburg. Planeado como un proyecto arqueológico-histórico, con la participación de investigadores mexicanos y alemanes, desemboco en una labor interdisciplinaria de suma importancia para la región. Desde 1964 participa Palm en el proyecto como investigador y en 1970 fue nombrado
coordinador, cargo que ocupó hasta 1976. Empezó a colaborar con Helga von Kügelgen Kropfinger en 1967 en problemas de aculturación y receptividad en esta área. De la siguiente manera describe Palm su interés en el proyecto: La cooperación de las ciencias naturales con la arqueología y las disciplinas históricas es el anhelo natural de todo americanista. La experiencia adquirida en el proyecto Puebla- Tlaxcala sirvió para refinar el instrumentario de una arqueología comparada ... Al tratar de su participación escribe Wolfgang Treue: menciono, .. ., que Palm en cuanto a sus estudios personales eligió temas centrales-... - que superaban considerablemente la investigación de la historia y del arte y q1.1e dentro del programa interdisciplinario con frecuencia desarrollaban un papel estimulante y fomentador, y comenta sobre su aportación personal: ¿Quién hubiera podido ayudar, aconsejar y también criticar en mejor forma que Palm ?, ya que el se basaba en su abundante experiencia latinoamericana y su íntimo conocimiento de las complicadas circunstancias mexicanas... y sigue:... tanto sus consejos como críticas fueron aceptados con benevolencia, ya que provenían del compañerismo de una persona que disponía de una inmensa cantidad ventajosa de conocimientos y experiencia ... de esa manera le fue posible a Palm que se llevaran a cabo algunas publicaciones sumamente escenciales. LA OBRA DE PALM. Es amplia y variada la bibliografía de Palm, como lo es su propia vida, reune 128 títulos de libros, artículos y traducciones, mas un buen número de publicaciones en periódicos repartidos en siete secciones, a saber: urbanismo y arquitectura; iconología y pintura; historia, historia del arte, historia de la cultura y literatura; traducciones al alemán; reseñas; y publicaciones en periódicos. Leyendo su obra destaca el virtuosismo con que domina el alemán, el español, el francés y el inglés. Dentro de la primera sección, que es la más amplia, destacan sus dos 71
libros sobre la arquitectura y el arte en Santo Domingo, uno impreso en Barcelona y editado en Santo Domingo en 1955 y el otro, en Santo Domingo, en 1975 . Varios catálogos y folletos ilustran además diversos aspectos del arte en la República Dominicana. Siguen sus trabajos para enfocar el urbanismo colonial en América bajo los puntos de vista cultural, religioso y social, tanto como sus antecedentes de la época prehispánica y las reflexiones sobre la representación de esas ciudades en las Relaciones Geográficas del Siglo XVI y en otras series de planos . Un sinnúmero de artículos enfocan los elementos estilísticos del arte y de la arquitectura en América y el Caribe, desde el plateresco hasta el barroco. Importantes también en esa sección son sus aportaciones para el estudio de la arquitectura poblanatlaxcalteca, publicados por la Funda-
ción Alemana. La segunda sección es encabezada por un libro de próxima aparición, en colaboración con Helga von Kügelgen Kropfinger, sobre iconología y aculturación. Sus artículos sobre las casas del Deán y de los Muñecos en Puebla y sus ol...servaciones acerca de los murales del convento de Metztitlán son de especial interés para el estudiante de la región y caben dentro del margen de sus investigaciones sobre aculturación . Pero también se encuentran trabajos sobre artistas europeos, El Greco y Goya son los preferidos. Siguen varios estudios sobre orfebrería latinoamericana, y la cuarta sección demuestra un gran empeño en la conservación de los monumen·· tos de América y en la difusión de sus bellezas. Toca temas de aculturación, de literatura americana y europea, de museGgrafía y de historia española e iberoamericana. Sus traducciones al alemán demuestran una vez más una gran habilidad que le permite colaborar en las editoriales más prestigiadas de Alemania. Tradujo obras de Lope de Vega, García Lorca, y Rafael Alberti, así como de lírica española e hispano-
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americana y hasta una obra quiché. Sus reseñas sobre diversas obras de arte, arquitectura y literatura expresan amplio criterio y conocimientos. Es extensa la lista de artículos periodísticos . LOS ARTICULOS DEL LIDRO DE HOMENAJE. El libro de Homenaje a Palm reune en sus 731 páginas cuarenta y una colaboraciones que sin excepción se refieren a México y que tocan temas de historia y geografía, arte y arquitectura de este país . También hallamos trabajos sobre la Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas y obras de carácter general. Acerca de sus temas se comenta en el prólogo editorial que: La "fabula gratulato-
ria"·nos muestra como podría haberse estructurado un libro de homenajes más allá de la cooperación MéxicoAlemania, lo cual hubiese sido quizá más representativo tratándose de un investigador cosmopolita. Para tales empresas habría que inventar nuevas posibilidades de publicación ... Los escritos del libro de homenaje se ordenan en cuatro secciones:
gional oaxaqueña y a sutiles observaciones de sus cualidades visuales, incluye este trabajo 14 figuras y planos. No menos interesantes es el artículo de Franz Ticby sobre El
patrón de asentamientos con sistema radial en la Meseta Central de México que aborda la cuestión de ¿"Sistemas ceque" en Mesoamérica?, por medio del análisis de petroglifos, lineas visuales y cerros sagrados en el altiplano mexicano, va acompañado de varios planos y esquemas. La aportación de Dieter Klaus y Wilhelm Lauer acerca de Aspectos de Ecología hu-
mana en la historia demográfica prehispánica: desarrollo demográfico y estructura social en el altiplano mexicano emprende un análisis de varios elementos de la interacción hombre-espacio, bajo perspectivas de análisis de sistemas; está escrito en Alemán, y viene con un resumen en español. El siguiente artículo es de Klaus Heine y demuestra El impacto
del hombre sobre el medio natural en el Centro de México, sobre todo en
sible sería comentar ampliamente ca- . da uno de los artículos, nos tenemos que limitar a echar un vistazo general a las aportaciones de cada uno de los investigadores, tal vez con breves comentarios a alguno de ellos, son los siguientes: Angel García Cook presenta Un
la cuenca de Puebla-Tlaxcala, desde la Edad del Hielo hasta nuestros días, contiene una severa advertencia sobre las consecuencias de la destrucción del medio ambiente y de los bosques en esa área. Klaus Knoblicb y Gerd Werner contribuyen con sus artículos - en alemán- al conocimiento de Las aguas subterráneas y a la cartografía de suelos en el área de Puebla- Tlaxcala - respectivamente-. Konrad Tyrakowsky ofrece nuevos datos sobre el adobe en su artículo: Adobe un material de cons-
juego de pelota temprano en el Altiplano Central de México, en el sitio P- 211 / Capulac-Concepción en el
trucción tradicional en el Altiplano Mexicano: Resultados de un exámen de laboratorio, donde se analizan las
Estado de Puebla. Eduardo Matos Moctezuma contribuye con Notas
calidades del material bajo los aspectos de densidad, resistencia, absorción, frío y temblor. La segunda sección se inicia con el escrito de Miguel León Portilla sobre la Conciencia de clase en los textos de
arqueología - geociencias; et n oh is t ori a-h istoria-1 itera tura; a rq u i tec tu ra- conservación; iconología-pintura-artesanía. Impo-
sobre algunas urnas funerarias del Templo Mayor, ilustrado con 12 figuras. Le sigue Ignacio Berna! con su artículo sobre Un tipo de pectorales de Oaxaca. Horst Hartung trata La
estructuración de los alzados en la arquitectura precolombiana de Mitla y llega a una comparación interesante entre los alzados de la arquitectura re-
los "pipiltin ", 'nobles' del México antiguo: una nueva interpretación de los "huehuetlatolli" hacia la conciencia de clase en el México prehispánico . Con un resumen en español se
presenta el artículo de Wolfgang Trautmann sobre la Morfología de la red de comunicación colonial en Tlaxcala. A través de una carta de Fray Gaspar de San Agustín, escrita en el año de 1720, interpreta Jacques Lafaye la idea que se tenía en el Siglo XVI sobre las Virtudes y vicios del Indio oriental y el indio occidental. Un caso de fricción interétnica en Filipinas: siglo XVII. Nuevos datos acerca de La población de Tlaxcala a fines del siglo XVIII aporta Horst Pietscbmann a base de un documento del Archivo General de la Nación de México, analizado bajo los puntos de vista de distinción de sexos, de edades, estado civil, distribución racial y de clases. Con un resumen en español y los planos correspondientes presenta Bodo Spranz Un informe sobre las ruinas de Palenque, México, descubiertas en el siglo XVIII, publicadas en una edición alemana del año 1832. Concluye esa sección el escrito de Gisela Beutler sobre Floripes, la princesa pagana en los bailes de "Moros y Cristianos" de México: Algunas observaciones sobre las fuentes literarias. La tercera sección empieza con el artículo de Carlos Chanfón Olmos sobre El Castillo-Palacio de Don Hernando Cortés en Cuernavaca, donde investiga las bases jurídicas para el establecimiento del Marquesado del Valle e interpreta la expresión arquitectónica y sus antecedentes como consecuencia de aquellos; no omite las fases constructivas y la restauración del edificio ni sus referencias en España y en Santo Domingo; el estudio viene acompañado por planos y dibujos . Silvio Zavala aporta un estudio histórico acerca de Una etapa en la construcción de la catedral de México, alrededor de 1585, enfocando la recaudación de fondos para esa obra. Sonia Lombardo de Ruiz emprende la tarea de definir la Arquitectura religiosa marginada en el siglo X VI: un estudio de caso a través de una tipología arquitectónica en la sierra de Taxco , basándose entre otras en una publicación de Luis García Pi-
CASTILLO · PALACIO OE CORTES PRIMERA ETAPA SIGLO XVI
To rra de defenu v vigil an ci a
CASTILLO · PALACIO DE CORTES SEGUNDA ETAPA SIGLO XVI Amp ll .c l6n y adapt ac ión. con capi lla para los P. P. F ran clscanos
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mente!. Marco Díaz estudia en· el siguiente escrito La arquitectura do méstica en Atlixco con base a unos ejemplos de arquitectura civil virreina! y de la Independencia, ilustrado por varias fotografía . María Concepción Amerlinck estudia la historia de los Arquitectos y plazas de toros en Nueva España, bajo sus aspectos sociales, arquitectónicos y urbanísticos. La construcción de Ursula Dyckerhoff sobre La reedificación de las "Casas Reales" en Huejotzingo, 1640 es una evaluación de tres documentos que encontró en el Archivo General de la Nación de México, mismos que se representan en el apéndice del escrito. Oliva Castro Morales da una descripción breve de La Casa de Mangino en la ciudad de Puebla, seguido por una reseña historiográfica de sus poseedores; este artículo incluye un levantamiento arquitectónico del edificio. Elisa García Barragán en su escrito sobre La arquitectura neo-indigenista mexicana del siglo XIX describe la búsqueda de una arquitectura nacional, definida a fines del siglo XIX. Eduardo Tejera Davis, quien esta desarrollando actualmente sus tesis de doctorado bajo la supervisión del prof~sor Palm, descubrió Raíces novohispánicas de la arquitectura en los Estados Unidos a principios del siglo XX.José Luis Lorenzo aporta un estudio acerca de como Salvar el arte tratando principalmente de la conservación de objetos de piedra al aire libre. Un estudio histórico y urbanístico de "El Caballito" es ofrecido pbr Sergio Zaldívar Guerra en las siguientes páginas. Hans Haufe, asistente de Palm en el Instituto de Historia del Arte de Heidelberg, contribuye con un artículu sobre El sueño del progreso. La arquitectura poblana del siglo XIX como catalizador con un llamado al público para conservar y estudiar con mayor energía la arquitectura de esa época amenazada. Una hipótesis, un modelo y algunos resultados presenta Miguel Messmacher en su aportación sobre La historia en el conocimiento y
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explicación de los problemas de la ciudad de México. La cuarta sección ofrece un estudio histórico-iconológico de los murales de Cacaxtla: Muerte en la guerra de Marta Foncerrada de Molina, seguido por el escrito de Huguette Joris de Zavala acerca de la La alegoría de la America en el arte europeo -escrito en francés- en el cual aparece "América" como tierra de 'salvajes y caníbales', 'rica y vasalla', 'exótica y cristiana' 'bella y libre', tanto como sus héroes alegóricos. Un estudio amplio de El frontispicio de Francois Gerard para la obra de viaje de Humboldt y Bonpland es la contribución de Helga von Kügelgen Kropfinger en esa parte del homenaje. En su artículo sobre las Primicias de la iconología en México (1865), Clementina Díaz de Ovando presenta datos de la traducción al español hecha por Luis G. Pastor, de la "Iconología" de Gravelot y Cochin. Constantino Reyes Valerio, en la siguiente contribución sobre La pintura mural del siglo XVI en México enfoca unos as-
pectos poco tratados de la pintura mural. Un análisis de la Presencia de simbologfa indfgena en una Capilla Posa del siglo XVI emprende María Elena Landa Abrego con un ejemplo de Huejotzingo. Del mismo convento trata el artículo de Elena Estra~a de Gerlero acerca de El programa pasionario en el convento franciscano de Huejotzingo. Manuel González Galván, en su contribución Epifanía Guadalupana presenta la historia y una interpretación de un cuadro que se conserva en la Catedral de Morelia. Efraín Castro Morales escribe sobre Los Cuadros de Castas de la Nueva Espafla, y Elisa Vargas Lugo da a conocer Una pintura desconocida del siglo XVII que se encuentra en el templo de Ozumbilla, Estado de Morelos. Xavier Moyssen contribuye con un estudio de La pintura flamenca, Rubens y la Nueva Espafla. Un trabajo de María Josefa Martínez del Río de Redo sobre las miniaturas en los botones de la Condesa-Duquesa concluye el libro de homenaje. Este vistazo, aunque general, con-
vence de que se trata de una obra enorme casi un coloquio interdisciplinario, reflejo de la idea fundamental del proyecto Puebla-Tlaxcala. Es admirable que todo eso se logra gracias a la personalidad de un solo individuo. Terminemos, entonces con -una felicitación más para el gran maestro Erwin Walter Palm y el deseo de que esta obra logre la amplia difusión que merece. •
• Los dibujos de Palacio de Cortés de Cuernavaca no son del doctor Carlos Chanfón Olmos e ilustran su articulo del homenaje a Palm .
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BONET CORREA, ANTONIO (Director) GARCIA MELERO, JOSE ENRIQUE -DIEGUEZ PATAO, SOFIA- LORENZO FORNIES, SOLEDAD (Colaboradores). BIBLIOGRAFfA DE ARQUITECTURA, INGENIERIA Y URBANISMO EN ESPAÑA (1498-I880). Madrid, Turner Libros/ Vaduz, Topos Verlag, 1980. Dos tomos. Carlos Cbanfon Olmos
El periodo de gestación de esta obra, se inició en los meses de preparación del XXIII Congreso Internacional de Historia del Arte, celebrado en la ciudad de Granada, España, durante el mes de septiembre de 1973. Su antecedente inmediato fue EL LIBRO DE ARTE EN ESPAÑA, obras editada como catálogo de la exposición de ejemplares valiosos, organizada con motivo de la celebración del mencionado congreso, aparecida en 1975, bajo los auspicios de la Dirección General de Archivos y Bibliotecas, del Ministerio de Educación y Ciencia, así como del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Granada. La iniciativa del Dr. Antonio Bonet Correa, fue el motor de ambas ediciones; en 1973 con el apoyo de profesores de la Universidad de Granada, en 1980 con colaboradores de la Universidad Complutense de Madrid. Los dos tomos de bibliografía que ahora nos ocupan, contienen 3404 fichas agrupadas en diez apartados, que van de lo más general a lo más específico . El undécimo apartado se titula Varia, que como el nombre latino indica, reune temas diversos, que no se acomodan en los diez grupos anteriores. El duodécimo apartado contiene útiles índices -onomástico, geográfico y cronológico- que enlistan autores y lugares alfabéticamente, y los años en secuencia progresiva, con los números de las fichas de obras editadas en cada fecha. Se inicia la obra con una presentación del contenido, en explicaciones del Dr. Bonet Correa.
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La presente obra, supera ampliamente, tanto en volumen como en calidad, a las que le han precedido sobre el mismo tema para el mundo hispánico, Bibliografía Española de Arquitectura (152I-I850) de Florentino Zamora Lucas y Eduardo Ponce de León (Asociación de Libreros y Amigos del Libro, Madrid, 1947, con 293 fichas), Bibliografía Hispanoamericana de Arquitectura (152I1875) de Ramón Gutiérrez (Universidad Nacional del Nordeste -Dirección de Bibliotecas, Resistencia- Chaco, 1972, con 1163 fichas) y la ya mencionada, El libro de Arte en España de Antonio Bonet. Correa, Emilio Orozco Díaz et al. (Dirección General de Archivos y Bibliotecas -Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Granada, Granada, 1975, con 831 fichas) . De especial interés y novedad es el apartado I, con que se inicia la obra y que alude a la lexicografía arquitectónica, mencionando vocabularios y diccionarios . La documentación de Restauración ha puesto en evidencia la necesidad de actualización en las investigaciones de teminología, cronotópicamente ubicada -problema no resuelto, aún en las obras especializadas de más reciente apariciónsegún quedó patente tras la aparición de la excelente obra de Fernando García Salinero Léxico de Alarifes de los Siglos de Oro (Real Academia Española, Madrid MCMLXVIII) Los autores de la presente obra, ofrecen un invaluable intrumento para los investigadores interesados en el tema. Los apartados III y IV, que agrupan los Tratados de Arquitectura y de Construcción, así como los de fortificación y Arquitectura militar, presentan el listado más completo hasta ahora conocido en nuestra lengua sobre un tema de creciente interés en la investigación, en el que Bonet Correa bien puede ser considerado un destacado experto. El apartado VI, dedicado a la Arqueología, es de gran novedad en las bibliografías de Arquitectura. In-
teresantes son las dos fichas- 1286 y 1289 -dedicadas a obras del jesuita mexicano Pedro José Marquez. En la primera se registra una obra sobre la arquitectura civil romana de la época de Vitruvio, editada en Roma, el año de 1795. La segunda se refiere a las pirámides del Tajín y de Xochicalco, bajo el título en italiano DUE ANTICHI MONUMENTI DI ARCHITTETURA MESSICANA. Roma, presso il Salmoni 1804. La obra incluye planos de la Pirámide de los Nichos del Tajín, hechos sobre los publicados en la Gaceta de México en 1785, y en la descripción de Xochicalco, tomada de José Antonio Alzate, publicada en su Gaceta de Literatura, en 1792. Muy interesantes y útiles también, son las 387 fichas del apartado VIII dedicado a las ordenanzas y regla- mentos de construcción, que incluye leyes y normas para el ejercicio de la Arquitectura . La obra pues, en su gran amplitud y variedad, es excelente y ofrece al investigador una herramienta de inestimable valor, que supera ampliamente todo lo conocido anteriormente en su • género.
DIVERSOS AUTORES. CONVENTOS DEL SIGLO XVI EN EL ESTADO DE HIDALGO DIVERSOS AUTORES. Gobierno del Estado de Hidalgo. s/lugar de edición. s/fecha. Prueba de autor. Juan B. Artigas
Se trata de una obra que da a conocer las bellezas arquitectónicas de buena parte de los conventos hidalguenses del siglo XVI, profusamente ilustrada con fotografías de excepcional calidad artística y descriptiva. Vió la luz en el año de 1984 y se están afinando detalles de edición para publicar la obra definitiva. Pueden apreciarse, a través de las reproducciones que presenta, la riqueza del colorido y las texturas de los materiales de construcción: la
piedra, la madera, el estuco, y el hierro; la pátina de los edificios y el desgaste de la cantera, las tonalidades de los sillares, el bri.llo de los retablos y de los enlucidos cubiertos de pintura mural, contrastantes con la limpieza de los cielos y los verdes de la vegetaéión y del paisaje. ¡Y vaya si el Estado de Hidalgo tiene buena arquitectura del siglo XVI! Ante tal despliegue artístico es natural que se hayan incluído lugares que trascienden la época como el retablo principal de Metztitlán o las portadas de Huichapan, o la famosa cruz del mismo Huichapan que es muy probable que deba de fecharse, también más avanzada. Pero esto es secundario. El libro es de una gran belleza tanto en el material gráfico como en el formato, tipografía y en su diseño visua. Los blancos están bien distribuidos y real-
zan perfectamente las imágenes. Se lo recomendamos ampliamente a quienes sienten el gusto por el arte de México. La parte escrita es una recopilación de datos, obtenida de las obras más conocidas sobre el tema, está tratada con sentido histórico y no profundiza en asuntos de historia del arte y mucho menos trata de teoría de la arquitectura. No puede considerarse como un trabajo de investigación sino más bien como de recopilación histórica. En esta sección cumple, con el objetivo de destacar las partes más características de los edificios según la manera tradicional y da a conocer, por tanto, aspectos que son útiles a un público amplio, pero que no lo son para los especialistas siendo que debería cubrir ambos aspectos. La presentación del libro está a cargo
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del arquitecto Guillermo Rossel de la Lama, Gobernador Constitucional del Estado de Hidalgo, y los agradecimientos, bajo el rubro del arquitecto Ernesto Carranco Muñoz, Secretario de Turismo, Cultura y Recreación. La dirección y asesoría de la obra corrió a cargo del distinguido historiador universitario Carlos Martínez Marín. Los demás créditos quedan repartidos de la siguiente manera: Coordinación María Eugenia Estephan Otto; Gilda Cabillo, lrasema Franceschi y Gabriela Colín. Fotografía y supervisión de producción: Manuel Rivera, Diseño: Jerico, S. A. de C. V.; Selección de color Cromoscamer, y Formación e impresión: Diseñ.o Gráfico C. P. La información que ofrece es sobre los siguientes lugares: Alfanjayucan, Tezontepec, Tlahuelilpan, Huichapan, Singuilmean, Tepeji del Río, Tula, Atotonilco de Tula, Zempoala, Atotonilco el Grande, Molango, Metztitlán, Epazoyucan, Actopan, Tepe~pulco e Itzmiquilpan . •
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-CHICO PON CE DE LEÓN, PABLO A., ET AL., TEORÍA Y PRÁCTICA EN LA CONSERVACIÓN DE UN MONUMENTO: EX CONVENTO DE TECAMACHALCO, PUEBLA. México, Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museo-grafía "Manuel del Castillo Negrete" y Dirección de Restauración del Patrimonio Cultural, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1982, 482 p., fotos, ilus., planos, cuadros (Col. Científica 139). Jaime Abundis Canales
Finalmente, y aunque con tres aftas de atraso, aparece esta publicación originada en un trabajo escolar de posgrado. Sin embargo, la mayor parte de sus contenidos siguen siendo vigentes. Destinado a un público restringido -arquitectos restauradores, restauradores, arqueólogos y a aquéllos a quienes interese la preservación del patrimonio cultural -el libro somete
a su análisis y evaluación los fundamentos teóricos, la metodología de organización y las experiencias prácticas tenidas en la conservación y restauración parciales del antiguo convento franciscano de Tecamachalco. La importancia de este hecho se subraya por la escasez de publicaciones en este campo, dentro de nuestro ámbito. El desarrollo del trabajo es muestra patente de que se empieza a dejar atrás la etapa romántica de los comienzos en este tipo de menesteres. Las muestras materiales de nuestro patrimonio son demasiado valiosas para dejarlas en manos bien intencionadas, pero faltas de conocimiento y profesionalismo. Los cinco jóvenes arquitectos autores de este documento han debido especializarse necesariamente para acometer la tarea de investigar, explorar, consolidar y reintegrar este monumento. Y esta especialización, producto de un largo proceso de maduración de lo aprendido en el campo y en el aula, no ha sido
mágica o fácil, e involucra, asimismo, lo que un buen número de individuos e instituciones han aportado desde hace varias décadas. De esa forma, el auxilio intrumental del libro para el especialista resulta evidente. Habrán seguramente muchos puntos susceptibles de criticarse; de hecho, de esa crítica justa y ponderada surgirán las nuevas alternativas y la superación la profesión, en consecuencia. Pero, por otra parte, ya no es posible aceptar una crítica sin seftalamiento preciso de opciones reales, aplicables y aplicadas en la práctica; es oportuno recordar que la mejor crítica es aquélla derivada del ejemplo, y en este caso, del ejemplo práctico. Los contenidos están organizados y presentados de una manera lógica y sencilla: a los antecedentes históricos del inmueble y del asentamiento siguen los fundamentos teóricos del hacer, para proseguir con la exploración arqueológica, el análisis de los deterioros presentes en el edificio, las es-
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pecificaciones técnicas propuestas y aplicadas en la detención, previsión y solución final de aquéllos, para finalizar con los aspectos administrativos de la obra realizada. Es así como -se justifica plenamente el título: teoría y práctica, conjugándose e interactuando. En esta etapa crítica que vive nuestra sociedad, el descuido del patrimonio cultural no es justificable; pero concientes de las restricciones económicas a las que no puede escapar, el planteamiento que este trabajo propone, es una alternativa de protección real y de aprovechamiento social de los bienes culturales, en oposición franca a su utilización demagógica. Sea el lector el mejor juez y beneficiario de las experiencias que se resef'ían en este libro. • Coyoacán, D.F. 4 de Agosto 1985.
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO RECTOR Dr. Jorge Carpizo SECRETARIO GENERAL Dr. José Narro Robles SECRETARIO GENERAL ADMINISTRATIVO lng. José Manuel Covarrubias SECRETARIO DE LA RECTOR lA Act. Carlos Barros Horcasitas ABOGADO GENERAL Lic. Eduardo Andrade Sánchez DIRECTOR DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA Arq. Ernesto Velasco León
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.. ISSN 0185-8512