Tusculum V : las inscripciones latinas de procedencia urbana [1 ed.] 8400105508, 9788400105501

Este volumen recoge el "corpus" de las inscripciones latinas procedentes del área urbana y periurbana de la ci

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Spanish Pages 358 [364] Year 2020

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INDICE
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
SIGLAS UTILIZADAS
CAPITULO I. PERGAM IN TVSCVLANVM
1. Historiografia del yacimiento e historia de la coleccion epigrafica
1.1. El redescubrimiento de Tusculum. Del medioevohasta el siglo XVIII
1.2. Siglos XIX y XX
1.3. Del siglo XX hasta la actualidad
CAPITULO II. ANTIQVISSIMVM MVNICIPIVM TVSCVLANVM
2. Historia y sociedad tusculana
2.1. Contexto geográfico
2.2. Encuadramiento histórico
2.3. Instituciones públicas y cívicas
CAPITULO III. TVSCVLANA SACRA
3. Instituciones religiosas del municipio
3.1. Sacerdocios
3.2. Divinidades veneradas en la ciudad
3.3. Espacios sagrados de ámbito urbano y periurbano
CAPITULO IV. PROSOPOGRAPHIA TVSCVLANA
4. La ciudad y sus habitantes. Apuntes prosopográficos a partir de la epigrafía
4.1. Acestii
4.2. Acilii
4.3. Aelii
4.4. Ancharii
4.5. Anicii
4.6. Annii
4.7. Antestii
4.8. Asconii
4.9. Asinii
4.10. Atilii Serrani
4.11. Avillii
4.12. Baebii
4.13. Cavarasii
4.14. Caecilii
4.15. Caecinae
4.16. Caelii (Rufi)
4.17. Caninii (Rebili)
4.18. Cispii
4.19. Clodii
4.20. Coelii
4.21. Cominii
4.22. Cordii
4.23. Cornelii
4.24. Cusin(n)ii
4.25. Cutii
4.26. Decemii-Decumii-Decimii
4.27. Durmii
4.28. Fabii
4.29. Fan(n)ii
4.30. Fictorii
4.31. Flavii
4.32. Fonteii
4.33. Fulvii
4.34. Furii
4.35. Gabinii
4.36. Gavii
4.37. Iulii
4.39. Licinii
4.40. Lucretii
4.41. Maii
4.42. Modiarii
4.43. Mucii
4.44. Octavii
4.45. Oppii
4.46. Opsilii
4.47. Plaetorii
4.48. Plutii
4.49. Pontii
4.50. Popillii
4.51. Pomponii
4.52. Prastinae
4.53. Rabirii
4.54. Rullii
4.55. Rustii
4.56. Rutilii
4.57. Saufeii
4.58. Sulpicii
4.59. Taemulentii
4.60. Tettii
4.61. Tuccii
4.62. Turpleii
4.63. Tusculanii
4.64. Valerii
4.65. Veii
4.66. Velineii
4.67. Vettii
4.68. Vibii
4.69. Vinicii
4.70. Volcacii
4.71. Volumni
4.72. Volunseii
CAPITULO V. MONVMENTA
5. Conjuntos epigráficos del centro monumental
5.1. La gran inscripción del emissarium
5.2. La galería de los summi viri Tusculani
5.3. La galería conmemorativa de las familias Rutilia y Velineia
CORPVS EPIGRAPHICVM
Dispersión y conservaciónde los epígrafes
Nota previa al catálogo epigráfico
BIBLIOGRAFÍA
ÍNDICES
ÍNDICES EPIGRÁFICOS
CONSPECTUS NUMERORUM
Recommend Papers

Tusculum V : las inscripciones latinas de procedencia urbana [1 ed.]
 8400105508, 9788400105501

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  1. Bernardo Brea, L.: La Sicilia prehistórica

y sus relaciones con Oriente y con la Península Ibérica. 1954.  2. Arce, J., Dupré, X., Aquilué, X. y Mateos, P.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 1994 y 1995. 1998.  3. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de la campaña de 1996. 1998.  4. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de la campaña de 1997. 1999.  5. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 1998 y 1999. 1999.  6. Aguilera, A.: El Monte Testaccio y la llanura subaventina. Topografía extra portam Trigeminan. 2002.  7. Dupré, X., Gutiérrez, S., Núñez, J., Ruiz, E. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 2000 y 2001. 2002.  8. Pérez Ballester, J.: La cerámica de barniz negro del santurario de Juno en Gabii. 2003.  9. Zamora, J. Á. (ed.): El hombre fenicio. Estudios y materiales. 2003. 10.  Etxebarria Akaiturri, A.: Los foros romanos republicanos en la Italia centro-meridional tirrena. Origen y evolución formal. 2008. Celestino, S., Rafael, N. y Armada, X.11.  L. (eds.): Contacto cultural entre el Mediterráneo y el Atlántico (siglos xii-viii ane). La precolonización a debate. 2008. 12.  Monterroso Checa, A.: Theatrum Pompei. Forma y arquitectura de la génesis del modelo teatral de Roma. 2010. 13.  Tortosa, T. (coord.): Actuaciones arqueológicas en el área de Tusculum (Monte Porzio Catone, Lazio-Italia). Entre investigación y divulgación social. 2015. 14.  Salcedo Garcés, F.: Tusculana Mar­mora. Escultura clásica en el antiguo Tus­culano. 2016.

Este volumen recoge el corpus de las inscripciones latinas procedentes del área urbana y periurbana de la ciudad de Tusculum (Lacio, Italia), especialmente incrementado gracias a las campañas de excavación realizadas en el yacimiento por la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC bajo la dirección de Xavier Dupré (1994-2005). La epigrafía latina tusculana abarca un arco cronológico que alcanza desde finales del siglo iv a.C. hasta inicios del siglo iv d.C. y su estudio pone en evidencia la importancia de la ciudad, especialmente en época republicana y primoimperial, periodo de máxima actividad de sus instituciones cívicas, que incluyen la existencia de sacerdocios autóctonos de reminiscencias arcaicas, así como también un amplio repertorio de importantes cultos locales que forman parte del patrimonio religioso panlacial. El análisis de las instituciones municipales ha puesto de manifiesto la inusitada originalidad de la constitución tusculana, mientras que los estudios prosopográficos han permitido rastrear la influencia de los círculos aristocráticos romanos presentes en su territorio y documentados por las fuentes ya desde épocas muy tempranas. La permanencia de ramas locales pertenecientes a prominentes familias romanas confirma el papel residencial de esta ciudad tan cercana a la capital. Este fenómeno se mantuvo, aunque con menor intensidad, incluso en época imperial avanzada, cuando Tusculum, al igual que otras comunidades veterolaciales, parece quedar fosilizada como lugar de la memoria de los arcana imperii romanos. El corpus epigráfico cuenta actualmente con unas 250 inscripciones, entre las que se incluye también una selección de instrumentum inscriptum (sellos en ladrillo y teja, fistulae...). Acompañan el volumen varios estudios temáticos (historiografía, historia y topografía, constitución cívica y religiosa, prosopografía, estudio de conjuntos particulares), un nutrido aparato gráfico, índices epigráficos y una extensa bibliografía.

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Diana Gorostidi Pi

Tusculum V. Las inscripciones latinas de procedencia urbana

Serie Arqueológica

Tusculum V Las inscripciones latinas de procedencia urbana

Diana Gorostidi Pi es licenciada en Filología Clásica (Premio Extraordinario, Barcelona, 1997) y doctora en Ciencias de la Antigüedad (Zaragoza, 2008) con una tesis titulada «La epigrafía latina de la antigua ciudad de Tusculum (Lacio, Italia)» (premio Fundación Pastor de Estudios Clásicos). Es profesora de la Universidad Rovira i Virgili e investigadora del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC). Entre sus principales publicaciones destacan Ager Tarraconensis 3. Les inscripcions romanes (Tarragona, ICAC, 2010; Premio Internacional AIEGL 2012) y la edición de Géza Alföldy. Estudios tarraconenses (Tarragona, Institut Català d’Arqueologia Clàssica, 2017). Es autora de numerosos artículos de tema epigráfico, coautora del volumen Actuaciones arqueológicas en el área de Tusculum (Monte Porzio Catone, Lazio-Italia): entre investigación y divulgación social (Madrid, CSIC, 2014) y coeditora de Tusculum IV. El teatro (en preparación), ambos en esta misma serie.

ISBN 978-84-00-10550-1

9 788400 105501

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csic

CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS

Fotografía de cubierta: Tusculum. Restos de la llamada casa del custode (enero de 2019). En primer plano, las inscripciones cat. 70c y cat. 145 (foto de la autora).

29/07/20 12:58

Serie Arqueológica ‒ 15

Tusculum V

Las inscripciones latinas de procedencia urbana

SERIE ARQUEOLÓGICA

Dirección José Ramón Urquijo Goitia, Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma, CSIC Secretario Antonio Pizzo, Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma, CSIC Comité Editorial José Ramón Urquijo Goitia, Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma, CSIC Antonio Pizzo, Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma, CSIC Valeria Beolchini, Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma, CSIC Elena Calandra, Istituto Centrale per l’Archeologia, MiBACT Daniele Malfitana, Istituto per i Beni Archeologici e Monumentali, CNR Antonio Pizzo, Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma, CSIC Isabel Sánchez Ramos, Universidad Autónoma de Madrid José Ángel Zamora López, Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma, CSIC Consejo Asesor Maria Eugenia Aubet Semmler, Universidad Pompeu Fabra, Barcelona Martin Baumeister, Deutsches Historisches Institut Rom Francesco Benigno, Scuola Normale Superiore, Pisa Juan Manuel Campos Carrasco, Universidad de Huelva Antonio Duplá Ansuátegui, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea Elda Evangelina González Martínez, Instituto de Historia, CSIC Rafael Hidalgo Prieto, Universidad Pablo de Olavide, Sevilla Anna Maria Oliva, Istituto di Studi sull’Europa Mediterranea, CNR Leonor Peña Chocarro, Instituto de Historia, CSIC Carmine Pinto, Università degli Studi di Salerno Joaquín Ruiz de Arbulo Bayona, Universitat Rovira i Virgili, Tarragona Gaetano Sabatini, Università degli Studi Roma Tre Manuel Vaquero Piñeiro, Università degli Studi di Perugia Maria Antonietta Visceglia, Sapienza-Università di Roma Paola Volpini, Sapienza-Università di Roma

Tusculum V Las inscripciones latinas de procedencia urbana

Diana Gorostidi Pi

CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS Madrid, 2020

Reservados todos los derechos por la legislación en materia de Propiedad Intelectual. Ni la totalidad ni parte de este libro, incluido el diseño de la cubierta, puede reproducirse, almacenarse o transmitirse en manera alguna por medio ya sea electrónico, químico, óptico, informático, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo por escrito de la editorial. Las noticias, los asertos y las opiniones contenidos en esta obra son de la exclusiva responsabilidad del autor o autores. La editorial, por su parte, solo se hace responsable del interés científico de sus publicaciones.

Catálogo de publicaciones de la Administración General del Estado: https://cpage.mpr.gob.es Editorial CSIC: http://editorial.csic.es (correo: [email protected])

© CSIC © Diana Gorostidi Pi © De las imágenes, Diana Gorostidi Pi (excepto donde se indique lo contrario) ISBN: 978-84-00-10550-1 e-ISBN: 978-84-00-10551-8 NIPO: 833-20-086-2 e-NIPO: 833-20-087-8 Depósito Legal: M-11818-2020 Maquetación: Ángel de la Llera (Editorial CSIC) Impresión y encuadernación: Gráficas Muriel, S.A. Impreso en España. Printed in Spain En esta edición se ha utilizado papel ecológico sometido a un proceso de blanqueado ECF, cuya fibra procede de bosques gestionados de forma sostenible.

FOTO HOMENAJE

A Xavier Dupré Raventós (Barcelona, 1956-Roma, 2006) I si la mort no és sinó un son indefens sota l’ona voluble del temps, que t’engolia, nàufrag atònit, d’entre la nostra companyia, ¿llançarem ton bagatge darrera teu al mar, o en la nostra aventura cap a ribes més clares ens farem, del que tu pensares i esperares, el nostre deure i una mica de joia –encar? Carles Riba

índice

PRÓLOGO............................................................................................ 13

Capítulo III TVSCVLANA SACRA

INTRODUCCIÓN............................................................................... 15

3. Instituciones religiosas del municipio.............................................. 63 3.1. Sacerdocios............................................................................. 63 3.1.1. Sacerdocios municipales de carácter autóctono............. 63 3.1.2. Sacerdocios municipales de tradición romana.............. 68 3.1.3. Sacerdocios municipales de tradición oriental.............. 70 3.1.4. El colegio de los aeditui aedis Castoris et Pollucis..... 71 3.1.5. El culto imperial. Augustales y seviri Augustales....... 73 3.1.6. Sacerdocios romanos. Los sodales Tusculani............... 73 3.1.7. Las feriae Latinae y Tusculum.................................... 76 3.2. Divinidades veneradas en la ciudad......................................... 77 3.2.1. Los Tusculana sacra................................................... 77 3.2.2. Las principales divinidades femeninas.......................... 78 3.2.3. Las principales divinidades masculinas......................... 81 3.2.4. Otras divinidades del panteón tusculano...................... 84 3.3. Espacios sagrados de ámbito urbano y periurbano................... 85 3.3.1. Los templos de la acrópolis.......................................... 85 3.3.2. Los sacella del foro..................................................... 87 3.3.3. El santuario extraurbano.............................................. 89 3.3.4. ¿Un Iseum en Tusculum?............................................ 90

siglas utilizadas......................................................................... 19

Capítulo I PERGAM IN TVSCVLANVM 1.  Historiografía del yacimiento e historia de la colección epigráfica... 21 1.1. El redescubrimiento de Tusculum. Del medioevo hasta el siglo xviii.................................................................................. 21 1.1.1. Siglos xiv-xvi. La villa de Cicerón................................ 21 1.1.2. Siglos xvii-xviii. El sepulcro de los Furii..................... 22 1.1.3. Siglo xviii. Primeras excavaciones en la villa Rufinella.. 22 1.1.4. Epigrafía tusculana en las primeras monografías dedicadas a Tusculum......................................................... 23 1.2. Siglos xix y xx........................................................................ 25 1.2.1. El descubrimiento del yacimiento ............................... 25 1.2.2. Estado de las excavaciones después de 1841................. 29 1.3. Del siglo xx hasta la actualidad............................................... 34 1.3.1. Primera mitad del siglo xx........................................... 34 1.3.2. Segunda mitad del siglo xx.......................................... 36 1.3.3. Las excavaciones de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (Proyecto Tusculum)................ 36

Capítulo IV PROSOPOGRAPHIA TVSCVLANA 4. La ciudad y sus habitantes. Apuntes prosopográficos a partir de la epigrafía.......................................................................................... 93 4.1. Acestii.................................................................................... 93 4.2. Acilii...................................................................................... 93 4.3. Aelii....................................................................................... 94 4.4. Ancharii................................................................................. 94 4.5. Anicii..................................................................................... 95 4.6. Annii...................................................................................... 95 4.7. Antestii................................................................................... 95 4.8. Asconii................................................................................... 95 4.9. Asinii...................................................................................... 96 4.10. Atilii Serrani........................................................................ 96 4.11. Avillii................................................................................... 96 4.12. Baebii................................................................................... 96 4.13. Cavarasii............................................................................. 96 4.14. Caecilii................................................................................ 97 4.15. Caecinae.............................................................................. 98 4.16. Caelii (Rufi)......................................................................... 98 4.17. Caninii (Rebili) ................................................................... 99

Capítulo II ANTIQVISSIMVM MVNICIPIVM TVSCVLANVM 2. Historia y sociedad tusculana.......................................................... 39 2.1. Contexto geográfico................................................................ 39 2.1.1. El suburbio de Roma y el territorio de Tusculum......... 39 2.1.2. La ciudad de Tusculum................................................ 42 2.2. Encuadramiento histórico....................................................... 46 2.2.1. Época arcaica y medio-republicana............................... 46 2.2.2. Época tardorrepublicana e imperial.............................. 51 2.3. Instituciones públicas y cívicas................................................ 54 2.3.1. Senatus populusque Tusculanorum ........................... 54 2.3.2. Los magistrados municipales........................................ 54 2.3.3. Magistrados romanos en el municipio.......................... 59 2.3.4. Collegia y asociaciones cívicas..................................... 60

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5.1.3. Propuesta de lectura..................................................... 127 5.1.4. El contexto arquitectónico........................................... 128 5.1.5. Consideraciones finales................................................ 129 5.2. La galería de los summi viri Tusculani.................................... 131 5.2.1. Los personajes.............................................................. 131 5.2.2. Estudio de los soportes................................................. 133 5.2.3. Un discurso legendario................................................. 134 5.2.4. Consideraciones finales................................................ 134 5.3. La galería conmemorativa de las familias Rutilia y Velineia.... 135 5.3.1. Las estatuas.................................................................. 135 5.3.2. Las relaciones familiares............................................... 136 5.3.3. Un programa de exaltación familiar............................. 136

4.18. Cispii................................................................................... 99 4.19. Clodii................................................................................... 99 4.20. Coelii .................................................................................. 100 4.21. Cominii ............................................................................... 100 4.22. Cordii................................................................................... 101 4.23. Cornelii ............................................................................... 102 4.24. Cusinnii............................................................................... 103 4.25. Cutii..................................................................................... 103 4.26. Decemii................................................................................ 104 4.27. Durmii................................................................................. 104 4.28. Fabii.................................................................................... 104 4.29. Fannii.................................................................................. 105 4.30. Fictorii................................................................................. 105 4.31. Flavii................................................................................... 106 4.32. Fonteii................................................................................. 107 4.33. Fulvii................................................................................... 107 4.34. Furii..................................................................................... 108 4.35. Gabinii................................................................................. 108 4.36. Gavii.................................................................................... 108 4.37. Iulii...................................................................................... 109 4.38. Iunii..................................................................................... 109 4.39. Licinii................................................................................... 110 4.40. Lucretii................................................................................ 110 4.41. Maii..................................................................................... 110 4.42. Modiarii............................................................................... 111 4.43. Mucii.................................................................................... 111 4.44. Octavii................................................................................. 111 4.45. Oppii.................................................................................... 112 4.46. Opsilii.................................................................................. 112 4.47. Plaetorii............................................................................... 112 4.48. Plutii.................................................................................... 112 4.49. Pontii................................................................................... 113 4.50. Popillii................................................................................. 113 4.51. Pomponii............................................................................. 113 4.52. Prastinae............................................................................. 113 4.53. Rabirii.................................................................................. 114 4.54. Rullii.................................................................................... 114 4.55. Rustii.................................................................................... 114 4.56. Rutilii................................................................................... 114 4.57. Saufeii.................................................................................. 114 4.58. Sulpicii................................................................................. 115 4.59. Taemulentii.......................................................................... 115 4.60. Tettii..................................................................................... 115 4.61. Tuccii................................................................................... 115 4.62. Turpleii................................................................................ 115 4.63. Tusculanii............................................................................ 116 4.64. Valerii.................................................................................. 116 4.65. Veii....................................................................................... 117 4.66. Velineii................................................................................. 117 4.67. Vettii..................................................................................... 117 4.68. Vibii...................................................................................... 117 4.69. Vinicii................................................................................... 117 4.70. Volcacii................................................................................ 118 4.71. Volumnii............................................................................... 118 4.72. Volunseii.............................................................................. 119

CORPVS EPIGRAPHICVM

Dispersión y conservación de los epígrafes...................................... 139 Nota previa al catálogo epigráfico.................................................... 139 Fasti............................................................................................... 141 Tituli Sacri..................................................................................... 144 Tituli imperatorum domusque eorum............................................ 159 Tituli ad magistratus romanos pertinentes.................................... 171 Tituli Ordinis Senatorii.................................................................. 175 Tituli Magistratuum rei publicae Tusculanorum........................... 189 Titulus operis publici..................................................................... 203 Tituli monumentorum incertorum.................................................. 208 Tituli sacerdotis et apparitoris ad res romanas pertinentes.......... 211 Tituli Sacerdotum........................................................................... 213 Tituli Honorarii............................................................................. 219 Tituli collegiorum.......................................................................... 224 Artium et officiorum privatorum.................................................... 231 Tituli didascalici............................................................................ 237 Tituli sepulchrales......................................................................... 240 Tituli generis incerti...................................................................... 263 Frustula Titulorum........................................................................ 272 Instrumentum................................................................................. 283 Addendum titulorum fortasse Tusculanorum................................ 306 Miliarium (?)................................................................................. 307

BIBLIOGRAFÍA..................................................................................... 309 ÍNDICES............................................................................................... 333 Obras antiguas..................................................................................... 333 Índice onomástico................................................................................ 335 Índice topográfico................................................................................ 337 Índice temático.................................................................................... 338

Capítulo V MONVMENTA

Índices epigráficos.................................................................... 341 Índices onomásticos............................................................................. 341 Tribus.................................................................................................. 344 Divinidades......................................................................................... 344 Personajes mitológicos y realia............................................................ 344 Emperadores y casa imperial................................................................ 344 Administración estatal.......................................................................... 344 Res militares....................................................................................... 344 Indicaciones calendariales.................................................................... 345 Administración municipal................................................................... 345 Oficios y res privatae.......................................................................... 345 Expresiones notables............................................................................ 345 Aparato decorativo............................................................................... 346

5. Conjuntos epigráficos del centro monumental................................ 121 5.1. La gran inscripción del emissarium........................................ 121 5.1.1. Estudio de los epígrafes................................................ 123 5.1.2. Estudio del texto.......................................................... 123

CONSPECTUS NUMERORUM.......................................................... 349 Inscripciones del catálogo epigráfico.................................................... 349 Inscripciones excluidas......................................................................... 351 Otras inscripciones citadas .................................................................. 352

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Quello che interessa è proprio la differenza, perché attraverso la differenza noi misuriamo la distanza, il tempo e quindi la storia. Noi ci rivolgiamo ad un mondo che è completamente diverso dal nostro. E per capire un mondo così ci vuole una grande fatica, e soprattutto bisogna uscire dai propri cliché culturali ed essere capaci di una notevole elasticità. Filippo Coarelli (AIAC News, 1/2013) Due punti mi sembrano peraltro da tener presenti all’inizio di una ricerca come questa. Il primo, di carattere metodologico, è che bisogna guardarsi dal considerare esistente solo ciò che compare nelle nostre fonti per eccellenza, cioè in quelle scritte. Se così fosse, dovremmo infatti concludere che larga parte del mondo antico e dei fenomeni che lo riguardano non siano mai esistiti, poiché di fatto tali fonti non ne parlano mai. Silvio Panciera (Sordes Urbis, 2000) Tale è lo stato di Tusculo; sarebbe a desiderarsi, che questi scavi venissero continuati, perché lo stato di conservazione, nel quale si trovano i monumenti promette il migliore successo, e vicino a Roma si vedrebbero gli avanzi di una città antica più interessanti di quelli di Pompei quanto più celebre è nelle antiche storie Tusculo, al quale appartengono. Antonio Nibby (Viaggio antiquario, 1819)

PRÓLOGO

giato che la città manterrà ancora in età imperiale; quella di Lucullo era così vasta da occupare gran parte dell’agro, e fu la ricerca di quella letterariamente più celebre, il Tusculanum di Cicerone, che in qualche modo dette avvio, dal Rinascimento, all’archeologia tuscolana. Questa frequentazione da parte della élite senatoria romana spiega la intensa presenza, che non ha riscontro altrove nel Lazio, di personaggi della nobilitas urbana fra i titolari di cariche municipali, soprattutto sacerdozi; senza dimenticare peraltro che, come Cicerone stesso ricordava, Tuscolo, che aveva dato a Roma un console già nel iv sec. a.C., non aveva confronti per il numero di famiglie senatorie originarie della città. Di tutto ciò la Gorostidi tiene ben conto nello sviluppo del suo discorso impostato su un raggio molto ampio, perché inteso a costruire una vera storia epigrafica della antica Tuscolo; di cui, e quasi con sorpresa, mette in evidenza la precoce uscita dagli interessi della ricerca moderna. Infatti, dopo l’entusiasmo ottocentesco, che fa degli anni 1807-1841, tra gli scavi di Lucien Bonaparte e la monografia del Canina, un “periodo straordinario nella storia degli studi sulla città” (Dupré 2002), e che nella seconda metà del secolo conosce il tempo della riflessione storica con i Mommsen e i Dessau, i De Rossi e i Lanciani, per gran parte del xx secolo si assiste, pur con eccezioni, ad un relativo affievolirsi delle ricerche, che riprendono con adeguato fervore e livello solo in anni prossimi agli attuali, quando il progetto Tusculum si affianca all’impresa dell’aggior­namento del CIL sul Latium vetus, affidata a M.G. Granino (e per le epigrafi repubblicane a D. Nonnis), a quella per una nuova topografia del comprensorio tuscolano dovuta a M. Valenti, alla ripresa della ricerca storica ad opera di vari studiosi (in particolare A. Pasqualini). Il presente lavoro è dunque maturato in un momento particolarmente fecondo, che ha permesso confronti positivi e quasi una sinergia nel reciproco, liberale scambio di informazioni e nel dialogo costante tra studiosi.

Cade in questi mesi il venticinquesimo anniversario dello scavo di Tuscolo, che ha profondamente e durevolmente segnato gli indirizzi di ricerca della Escuela Espanola di Roma e l’attività di molti suoi giovani membri. Ma l’impresa era stata avviata, per così dire, in sostituzione dello studio già programmato dell’arco quadrifronte del Foro Boario, reso temporaneamente inavvicinabile dal criminoso attentato che distrusse il portico della attigua chiesa di S. Giorgio in Velabro. Avviato da J. Arce, il progetto Tusculum fu quasi dai suoi inizi diretto da X. Dupré, il vicedirettore delle Escuela destinato purtroppo ad una precoce scomparsa, ma che ha lasciato l’eredità di due imprese che restano nella storia dell’archeologia, non solo in quella del suo paese. La prima, più umile forse ma in certo modo più incisiva, era stata la creazione, a Tarragona, del TED’A, straordinario laboratorio di archeologia urbana soffocato, dopo pochi anni, da meschinità della politica locale, ma durato abbastanza per raccogliere anche fuori di Spagna i consensi e il plauso che meritava, e soprattutto per farsi modello cui attingere per un rinnovamento dell’archeologia del paese negli anni a venire. E poi il progetto Tusculum, cui dedicherà tutto il suo impegno nei dieci ultimi suoi anni, grazie al quale la Escuela recupererà il ruolo internazionale che le spetta tra i paesi europei attivi in quella Roma, che per Dupré era divenuta la “sua” città. A quest’uomo intelligente e tanto largamente generoso di sé che, con espressioni commosse di ricordo e rimpianto, definisce alma mater di Tuscolo, Diana Gorostidi dedica questo suo lavoro, quinto volume della serie Tusculum da lui avviata. Il sottotitolo Las inscripciones latinas de procedencia urbana, delimita il perimetro della ricerca, circoscritta alle iscrizioni trovate entro le mura o nell’immediato circondario, rinviando ad altra occasione quelle, più numerose, dall’ agro della città. E’ ben noto, infatti, come Tuscolo divenisse, certamente dal ii sec. a.C. e forse prima, il luogo prescelto dell’aristocrazia romana per le sue ville, ruolo previle-

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bbe essere non un titolo temporaneamente assunto dagli edili nell’esercizio di determinate funzioni sacerdotali, come riteneva il Wissowa, bensì una carica permanente, un sacerdozio eponimo indipendente dalla edilità “civile” e anche dalla quinquennalità, rivestito da personaggi della più alta qualificazione nella società cittadina, nella cui carriera spesso si accompagnava con altre cariche sacerdotali (p.es. quelle, parimenti peculiari di Tuscolo, di monitor sacrorum o di praefectus sacrorum). Ma merita accennare anche all’analisi particolarmente approfondita riservata ai collegi sacerdotali tuscolani, tra cui quegli aeditui aedis Castoris et Pollucis, di nascita libera e spesso personaggi di rilievo, che assorbiranno poi anche il culto imperiale con l’appellativo di Augustales: mi piacerebbe vedere qui una iniziativa di Tiberio, che aveva a Tuscolo una delle residenze preferite, e che a Roma aveva ricostruito il tempio dei Castori, in qualche modo tenendo a replicare, in se stesso in unione col fratello, e poi di nuovo nella coppia di eredi designati Germanico e Druso, la dualità dei divini gemelli: il tempio tuscolano veniva identificato (ma oggi tale designazione è contestata per una collocazione entro la città, forse sull’acropoli) con il grande santuario tardoellenistico immediatamente extraurbano. Molti altri i motivi di interesse nella epigrafia storica tuscolana, e spiace non aver agio, in questa sede, di presentare e discutere più da vicino gli altri monumenta tuscolani esaminati da Diana Gorostidi in relazione all’epi­ grafia, a cominciare dal lacus e dall’emissarium che ricordano la celebrata ricchezza d’acque del territorio, e la galleria di statue dei Rutilii e dei Velineii, forse, come in altri casi analoghi, gruppo familiare dei finanziatori di un rifacimento di età augustea della basilica forense che gli scavi spagnoli hanno riportato in luce. E’ dunque una storia di Tuscolo del tutto rinnovata quella che sorge dalle pagine di questo importante lavoro, che, mentre riassume e, riprendendone le fila, fortemente innova una illustre tradizione di studi sulla città, mette in valore i risultati di una grande impresa di ricerca che torna ad onore della Escuela e di coloro che la hanno ideata e diretta.

Il vero e proprio corpus epigraphicum, che raccoglie ed esamina circa 250 testi, occupa la seconda parte del volume (cap. VI); insieme con la preziosa prosopografia delle famiglie rappresentate nella epigrafia tuscolana (cap. IV), costituisce la base per una rivisitazione dei multiformi problemi inerenti all’organizzazione municipale e i sacra e i sacerdozi della città. Tuscolo mostra infatti istituti particolarmente originali anche in confronto con altre città del Latium vetus: accanto a magistrature e a sacerdozi affini (quanto meno nel nome) a quelli di Roma, da dove in qualche caso forse provengono, ne presenta altri peculiari e di particolare rilevanza nella società cittadina, in cui, se gli storici generalmente concordano nel riconoscere l’adattamento alle nuove situazioni politiche di elementi residuali di ordinamenti arcaici, verosimilmente risalenti al tempo in cui Tuscolo rivestiva un ruolo preminente nella lega latina, divergono profondamente i punti vista circa i tempi, le forme, i modi di lettura dei processi storici. Questi problemi trovano posto nei capitoli centrali del libro, il II (Antiquissimum municipium Tusculanum) e il III (Tusculana sacra), ma anche il V (Monumenta), perché le interpretazioni storiche si riflettono anche sulle realizzazioni architettonico-monumentali nell’ambito cittadino, o, per meglio dire, sulla sequenza degli eventi che quei monumenti vogliono accreditare. Diana Gorostidi non si sottrae al confronto con le grandi proposte interpretative avanzate nel passato, dal Mommsen in poi, e su cui aveva del resto già espresso, in scritti anteriori, opinioni originali e talvolta coraggiose, anche sulla base del nuovo materiale epigrafico riportato in luce dagli scavi spagnoli. Una posizione di equilibrato distacco ella assume, ad esempio, a proposito della teoria del Rosenberg circa la presunta triplice edilità tuscolana (la Drei-Aedilen-Verfassung), che, a prima vista, parrebbe poter trovare un pur tenue appoggio in un testo epigrafico; mentre, sulle orme del De Santis e di altri, le appare immotivata, perché non suffragata da alcun dato certo, l’idea della derivazione dell’edilità plebea di Roma da quella tuscolana. Comunque, peculiare di Tuscolo è la carica sacerdotale dell’aedilis lustr(alis), connesso dal Mommsen con la lustratio populi, che, a partire dalla tarda repubblica, la documentazione epigrafica dimostrere-

Fausto Zevi

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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo es el resultado de la elaboración y estudio del corpus epigráfico de las inscripciones latinas procedentes de la antigua ciudad de Tusculum (Lacio, Italia), excluido su territorio.1 La existencia del Proyecto Tusculum coordinado desde la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC, que desde 1994 viene realizando campañas de excavación sistemáticas en el área urbana central del yacimiento romano —foro y teatro—, ofrecía una óptima oportunidad para su realización, así como la infraestructura necesaria para el estudio de los nuevos materiales. Los datos que poco a poco iban aflorando de las intervenciones arqueológicas, entre los cuales sobresalían importantes novedades para el estudio de la ciudad, hicieron que el entonces director del proyecto, Xavier Dupré Raventós, se planteara la necesidad de abordar el estudio de la antigua ciudad dentro de un mayor y más ambicioso plan interdisciplinario, en el que la revisión de las fuentes —arqueológicas, historiográficas, literarias— debía desempeñar un papel importante a la hora de plantear las nuevas propuestas interpretativas surgidas a medida que progresaban las intervenciones de campo. En este plan la epigrafía tusculana debía ser abordada con una visión de conjunto, para lo cual era necesario la elaboración de un corpus actualizado que recogiera no solo el material aparecido en las recientes excavaciones, sino también todo aquel conocido, pero disperso entre el Corpus Inscriptionum Latinarum (CIL) y las publicaciones posteriores, y que fuera clasificado, actualizado y estudiado, a fin de que la información recabada se aunase a la investigación histórica que se estaba elaborando desde varios frentes. El corpus epigráfico debía contener, en consecuencia, las inscripciones de la antigua ciudad procedentes del centro urbano y entorno periurbano, quedando el objetivo del mismo limitado a la recogida de cada uno de los textos epigráficos, con el consecuente estudio y actualización bibliográfica. Finalmente, el tema fue propuesto para su realización en el marco de una tesis

doctoral codirigida por el doctor Xavier Dupré Raventós y el profesor Marc Mayer Olivé (de la Universidad de Barcelona). El prematuro fallecimiento del director de las excavaciones y alma mater del proyecto motivó que el profesor Francisco Beltrán Lloris, que había seguido el progreso de la doctoranda, no solo como tutor en la Universidad de Zaragoza, sino también como especialista, accediera a codirigir la tesis.

Antecedentes La reedición del corpus epigráfico era un tema que no había sido afrontado extensivamente, ya que el corpus de referencia continuaba siendo el capítulo de Tusculum y su territorio publicado en 1884 por Hermann Dessau en el volumen CIL XIV, dedicado al Latium vetus. El tratamiento dado a las inscripciones en las obras posteriores a la publicación de CIL, entre las que destaca la monografía de G. McCracken (1939), abordaba el material dentro de un discurso preeminentemente histórico-topográfico, como previamente, aunque en menor grado, había realizado F. Grossi-Gondi (1908). Por otro lado, la preparación del suplemento fotográfico Imagines de CIL XIV a cargo de Maria Grazia Granino Cecere, preámbulo de una reedición del citado volumen XIV coordinado por la misma investigadora, suponía contar con un valioso instrumento, como efectivamente se demostró.2 La revisión del material epigráfico de la antigua ciudad de Tusculum resultaba necesaria no solo para el proyecto de investigación de la Escuela Española, sino también para cualquier tipo de estudio de carácter históricoarqueológico sobre el Lacio antiguo. Uno de sus primeros resultados fue la constatación de que la literatura científica sobre las antiguas comunidades latinas ignoraba casi por completo el caso tusculano, por lo que pronto se hizo evidente la falta de estudios recientes y la dificultad de la

1   Una versión preliminar fue presentada como tesis doctoral en la Universidad de Zaragoza en 2008 (Gorostidi, 2008).

2  El volumen de Imagines de CIL XIV finalmente vio la luz en 2005 (= Imagines, Latium Vetus).

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El catálogo estrictamente epigráfico incluye solamente las inscripciones procedentes del centro urbano y su entorno adyacente, entendido este como el área inmediata extramuros con las zonas localizadas a lo largo de las intervenciones del siglo xix: la «villa dei Furii» (cerca del eremitorio de Camaldoli), el santuario extrurbano («villa di Tiberio»), el anfiteatro («Scuola di Cicerone»), la «villa romana della Rufinella» (área monumental), la via dei Sepolcri (en la Tenuta della Molara), la «villa del console Prastina Pacato» (en las inmediaciones del santuario extraurbano), la «villa dei Caecilii». El criterio de selección fue considerar en principio las inscripciones de CIL que corresponden claramente a estos presupuestos, dejando fuera las que, aun estando catalogadas bajo la voz Tusculum, su posterior estudio ha demostrado una procedencia externa a estos límites establecidos (cf. índices epigráficos).

inserción de los nuevos datos en la panorámica histórica general trasmitida por las fuentes. La bibliografía especializada tocaba de modo tangente la antigua ciudad y para ello se cimentaba en las publicaciones decimonónicas, principalmente en la reconstrucción de Tusculum propuesta en su momento por el arquitecto y arqueólogo Luigi Canina (1841) y en el breve bosquejo histórico de Hermann Dessau (en CIL XIV y 1915), así como en el artículo de G. McCracken para la RE (1948). La importancia de estos trabajos para el conocimiento actual de Tusculum sigue siendo enorme; sin embargo, las interpretaciones allí expuestas deben ser revisadas a la luz de los nuevos conocimientos, aunque muchas de las cuales continúan resultando esclarecedoras para avanzar en el estudio de diversos aspectos concretos. Buena muestra de ello son las propuestas sobre el origen de los aediles magistrados, que sirvieron de revulsivo para romper la concepción romanocéntrica, o algunas acotaciones marginales que en su momento pasaron desapercibidas, y que ahora se han revelado intuiciones brillantes a la hora de plantear nuevos modelos interpretativos. En definitiva, la realización del corpus epigráfico y sus resultados para la comprensión de la antigua Tusculum se iban mostrando fundamentales para completar la reconstrucción histórica que reflejaban las intervenciones arqueológicas.

El catálogo epigráfico Los textos latinos procedentes del núcleo urbano, que son los que finalmente han sido incluidos en el catálogo epigráfico, sin contar las falsae y las alienae recogidas en el CIL, componen 251 entradas que incluyen: inscripciones lapídeas (cat. 1-205), de las cuales 30 fragmentos menores de diversa índole, entre los que se encuentra un texto musivo (cat. 173); inscripciones sobre instrumentum: fistulae y tesserae (cat. 206-221), grafitos (sobre cerámica [cat. 222-226]; parietal [cat. 227]), sellos cerámicos (nuevos, inéditos y correcciones [cat. 228-247]); inscripciones de Roma que se proponen como tusculanas (cat. 248-250) y un supuesto miliario antiguo (cat. 251). Este conjunto incluye las inscripciones que bajo la denominación Tusculum fueron publicadas en CIL XIV cuya procedencia del centro urbano y perirubano ha podido ser contrastada, para lo cual se han tenido en cuenta las informaciones transmitidas por los principales testimonios de la época: el diario de excavaciones de Luigi Biondi (Biondi, ms), la monografía de Luigi Canina (1841), las descripciones de Antonio Nibby y Girolamo Amati, especialmente importantes para fijar las halladas en las intervenciones de Luciano Bonaparte (Nibby, 1819, Amati, mss.) y las de Clara Wells (1848), para conocer mejor las del Príncipe Aldobrandini en la Tenuta della Molara; los paseos topográficos de Thomas Ashby (1910) y las autopsias del CIL, para las que se contó, además de con los alemanes Herman Dessau y Theodor Mommsen, con los italianos Giovanni Battista De Rossi, Rodolfo A. Lanciani y, posteriormente, Giuseppe Tommasetti, Felice Grossi-Gondi, el americano George McCracken y Maurizio Borda, por citar los nombres más señalados. Otras dos herramientas fundamentales fueron publicadas cuando este trabajo estaba en marcha: el volumen de la serie Forma Italiae dedicado al Ager Tusculanus de Massimilano Valenti (2003) y el auctarium del CIL XIV

Delimitación del tema Sin embargo, el análisis de las inscripciones fue evidenciando paulatinamente también la necesidad de restringir el campo de estudio, no solo por el balance cuantitativo, que alcanzaba las más de seiscientas inscripciones incluyendo las piezas procedentes del territorio, sino también por el problema de la discriminación entre los documentos urbanos de los procedentes de las numerosas villas que poblaban su territorio. A la hora de elaborar el inventario, la falta de noticias seguras sobre la exacta procedencia de las inscripciones supuso una contrariedad, principalmente debida a la proximidad de Roma, lo que provocaba asimismo una falta de precisión detectada ya en la información recogida en las fichas del CIL. Además, la dispersión de las piezas tusculanas fue favorecida por los intereses anticuarios y el coleccionismo arqueológico que, desde el descubrimiento de la antigua ciudad, especialmente atraídos por la búsqueda de la famosa villa de Cicerón, habían motivado incontrolados expolios. Por otro lado, el material originario del centro urbano presentaba suficiente coherencia como para justificar una selección de estudio. La cantidad de inscripciones, unas doscientas cincuenta, y la complejidad de su contenido, especialmente en torno a las antiguas instituciones públicas, fueron motivos suficientes para restringir el contenido del catálogo epigráfico a la zona urbana y su periferia. 16

con las ya citadas Imagines, Latium Vetus, de Maria Grazia Granino (2005).3 Ambos trabajos han permitido demarcar con mayor precisión las procedencias indicadas en el CIL y sus actualizaciones. A todas estas inscripciones se deben añadir las novedades publicadas posteriormente, que han aumentado notablemente por las piezas recuperadas a lo largo de las actividades del Proyecto Tusculum y en colaboración con la Soprintendenza per i Beni Archeologici del Lazio.4 Las fotografías son de la autora, excepto en aquellos casos en que se indica la procedencia a pie de ilustración. Agradezco a Paloma Aliende (Tarragona) y a Joan Perroni (Roma) la valiosa ayuda prestada con la documentación gráfica. Se ha solicitado los derechos de reproducción de las fotografías incluidas en el libro a las siguientes instituciones: Réunion des Musées nationaux et du Grand PalaisMusée du Louvre, British Museum, Museo de Bellas Artes de Budapest, Istituto Nazionale di Archeologia e Storia dell’Arte-Roma, Governatorato SCV-Direzione dei Musei Vaticani, Ministero per i Beni e le attività culturali-Museo Nazionale Romano, Soprintendenza per i Beni Archeologici del Lazio, Istituto Archeologico Germanico-Roma, Polo Museale del Piemonte-MiBAC (Turín), Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini de Frascati (RM), Museo della Città de Monte Porzio Catone (RM), Sands of Time-Antiquities (Washington), Archivo Nello Nobiloni (familia Nobiloni, Frascati), las fototecas del Corpus Inscriptionum Latinarum–Berlin-Brandenburgische Akademie der Wissenschaften (archivo Dessau), del Istituto di Epigrafia e Antichità Greche e Romane dell’Università di Roma-La Sapienza (EDR) y de la Epigraphische Datenbank Heidelberg (EDH). Algunas piezas han debido ser reproducidas a partir de la publicación de los volúmenes Imagines, ILLRP (Degrassi, 1965) e Imagines, Latium Vetus (Granino, 2005).

una tesis doctoral en la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC, finalmente defendida en 2008.5 Una beca de movilidad posdoctoral «José de Castillejo» del Ministerio de Educación (2012) me permitió asimismo realizar una estancia en el centro CIL de la Academia de las Ciencias de Berlín-Brandemburgo. Quiero agradecer la valiosa guía y asesoramiento de los directores de la tesis, Francisco Beltrán Lloris (Zaragoza) y Marc Mayer Oliver (Barcelona), así como también de Maria Grazia Granino Cecere (Siena/Roma) quien, además de aportar importantes indicaciones para la correcta interpretación de algunos textos, me permitió consultar su inestimable fichero epigráfico destinado a la reedición del volumen XIV del CIL. Quisiera dar las gracias a la Escuela Española en las figuras de su actual equipo directivo, en particular modo a su vicedirector Antonio Pizzo, por haber animado y facilitado la publicación de este libro en la «Serie Arqueológica» del CSIC, y a Blanca Domingo, su anterior bibliotecaria. Debo reconocer aquí también el respaldo instituacional del Institut Català d’Arqueologia Clàssica y de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona), que han aportado recursos y disponibilidad en las últimas fases de esta investigación.6 El material ha podido ser consultado gracias a la colaboración de varias instituciones italianas, públicas y privadas, a las que agradezco en las personas de Giuseppina Ghini (Soprintendenza per i Beni Archeologici del Lazio), Massimiliano Valenti (anterior director del Museo di Monte Porzio Catone), Giovanna Cappelli (Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini), Daniela Velestino (Museos Capitolinos), Giorgio Filippi (Museos Vaticanos), Barbara Nobiloni (archivo Nello Nobiloni, Frascati), Giuseppe de Righi, de la XI Comunià Montana Castelli Romani e Prenestini y de las administraciones de las villas Rufinella y Aldobrandini (Frascati), del Museo dell’Abbazia Greca di San Nilo de Grottaferrata, así como de los príncipes Torlonia y Massimo Lancellotti en Roma. No quiero dejar de mencionar los espléndidos fondos bibliográficos de la École Française y de la American Academy en Roma, así como las bases de datos epigráficas online Clauss-Slaby (EDCS), Heidelberg (EDH) y Roma (EDR). Son muchos los investigadores con los que he podido discutir aspectos de mi investigación a lo largo de estos años. Quisiera recordar, entre ellos, a Géza Alföldy (†), Bernard Andreae (Marburg), Jesús Carruesco (Tarragona), José A. Delgado (La Laguna), Werner Eck (Köln), Giorgio Filippi (Roma), Matthäus Heil (Berlin); Joaquin de la Hoz (Sevilla), Jorge Martínez-Pinna (Málaga), Cris-

Agradecimientos La génesis de este trabajo fue posible gracias a sendas becas del CSIC (2000-2001) y de la Fundación Marcelino Botín (2002-2006) concedidas para la elaboración de 3   En tiempos aún más recientes se han publicado algunos trabajos de especial relevancia, como la traducción al italiano de la obra capital de Rosenberg (1913), a cargo de Loredana Cappelletti y Felice Senatore (2011), la monografía dedicada a Lanuvio, de Paolo Garofalo (2014), estudios de conjuntos epigráficos significativos de Maria Grazia Granino (2007; 2012) y sobre Alba Longa y las Feriae Latinae, de Anna Pasqualini (2013; 2016) o la serie de trabajos sobre epigrafía republicana de David Nonnis (2003; 2012; 2017 y 2018) y Borja Díaz Ariño (2010; 2016a y b; 2018). 4   Como los artículos incluidos en las diversas memorias de excavación (Informe 2002-2003; Santos Velasco [ed.] 2011; Tortosa et al. 2014; los últimos trabajos de Xavier Dupré sobre el foro en época arcaica ([2012], publicación póstuma) o la síntesis sobre el teatro (2006), los trabajos sobre la cisterna o el santuario extraurbano (Ribaldi, 2003, Dupré y Ribaldi, 2004; Gorostidi y Ribaldi, 2008), sobre el frente escénico del teatro (Rodríguez, 2007a). También han sido fundamentales los diversos artículos y ediciones colectivas de actualización tusculana editados por Massimiliano Valenti (2008; 2010; 2011 y 2014) y Anna Pasqualini (1996; 2007, con Arietti; 2013).

5   Universidad de Zaragoza. Tribunal compuesto por los profesores Francisco Marco (Zaragoza), Javier Velaza (Barcelona), Juan Manuel Abascal (Alicante), Francisco Pina (Zaragoza) y Maria Grazia Granino (Roma/Siena). La tesis fue premiada por la Fundación Pastor de Estudios Clásicos (2008). 6   A través de la financiación del Grupo de Investigación MIRMED-GIAC (2017-SGR 970) del ICAC-URV y de la ayuda económica concedida por la URV (2017 PFR-URV-B2-92).

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guez y Borja Díaz. Gracias igualmente a Walter Pagnotta, la Sra. Angela Scodro (†), Gonzalo Redín, Joaquín de la Hoz, Miguel Ángel García, Fernando Rebollo, Raúl Sanz y Alejandra Guzmán, compañeros también de mis años romanos. Y, finalmente, a mi familia: mi abuela, María Estaura Laredo (†), mis padres, José Antonio y María Estaura, mi hermano Fernando, ahora junto a Jannet, Rafael y Enrique, y a mi compañero Jordi.

tina Murer (Berlín), Silvio Panciera (†), Anna Pasqualini (Roma), Isabel Rodà (Barcelona), Oliva Rodríguez (Sevilla), Francisco Rodríguez Neila (Córdoba), Felice Senatore (Napoli), Ivan di Stefano Manzella (Roma), Mario Torelli (Perugia) y Fausto Zevi (Roma), quien, además, aceptó gentilmente la invitación a escribir el prólogo de este libro. Agradezco de manera especial a Gianluca Gregori (Roma), David Nonnis (Roma) y Borja Díaz Ariño (Zaragoza) la atenta lectura del manuscrito, cuyas observaciones han mejorado y enriquecido notablemente la versión final, si bien la autora asume la responsabilidad última de cuanto escrito. No puedo dejar de reconocer el inestimable apoyo de todos los integrantes del Proyecto Tusculum y compañeros de fatigas tusculanas, en particular modo, a Jacinto Sánchez, Josep Anton Remolà, Paola Gelpi (†), Barbara Nobiloni, Raffaella Ribaldi, Joan Perroni, Oliva Rodrí-

* * * Dedico este libro a Xavier Dupré, su promotor y mentor, alma mater de las investigaciones españolas en el yacimiento italiano, cuyo contagioso entusiasmo y su amor por Tusculum y por Roma siguen aún hoy plenamente vigentes. Reus y Roma, 2019

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siglas utilizadas



BiASA Biblioteca Nazionale di Archeologia e Storia dell’Arte-Palazzo Venezia (Roma) CIL-BBAW Corpus Inscriptionum Latinarum–Berlin-Brandenburgische Akademie der Wissenschaften EDCS Epigraphische Datenbank Clauss-Slaby DAI Deutsches Archäologisches Institut (Roma) EDH Epigraphische Datenbank Heidelberg EDR Epigraphic Database Roma EEHAR / Escuela Española Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC Imagines, ILLRP  A. Degrassi, Inscriptiones Latinae Liberae Rei Publicae. Imagines (Corpus Inscriptionum Latinarum. Auctarium), Berlin, 1965 Imagines, Latium Vetus M. G. Granino Cecere, Supplementa Italica Imagines. Supplementi fotografici ai volumi italiani del CIL. Latium Vetus 1 (CIL, XIV; Eph. Epigr., VII e IX) Latium Vetus praeter Ostiam, Roma, 2005 MNR Museo Nazionale Romano SBAL Soprintendenza per i Beni Archeologici del Lazio Tus-Fot Archivo fotográfico del Proyecto Tusculum (EEHAR) Tus-Pla Archivo planimétrico del Proyecto Tusculum (EEHAR)

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Capítulo I PERGAM IN TVSCVLANVM

1. Historiografía del yacimiento e historia de la colección epigráfica

antigua ciudad. Con gran entusiasmo por recuperar los espacios y la memoria del célebre orador, los primeros humanistas, como Poggio Bracciolini, Flavio Biondo o Leandro Alberti, identificaron los lugares ciceronianos en los prominentes restos que emergían sobre el monte Tusculano: a mediados del 1500, el alemán Georg Fabricius (1516-1571) consideró que los prominentes restos del que después fue identificado con el santuario extraurbano correspondían a la famosa villa de Cicerón.3 En este contexto hay que recordar que la memoria de la exacta situación de la antigua ciudad se había perdido, y que se creía que la medieval ciudad de Frascati, civitas qui vocatur Tusculana, estaba ubicada sobre el antiquissimum municipium arrasado al suelo el 17 de abril de 1191 por las tropas de Enrique VI.4 En un momento en que la cartografía y la geografía estaban experimentando avances significativos, los primeros estudiosos que mencionan Tusculum lo hacen dentro de sus descripciones geográficas fruto del nuevo género histórico-topográfico nacido del interés por identificar los lugares descritos en las fuentes clásicas.5 Sobresalen la Italia illustrata de Flavio Biondo (1510) y la Descrittione di tutta Italia de Leandro Alberti (1550), en las que la ciudad aparece en su calidad de escenario de los acontecimientos narrados por Livio, Plinio y Estrabón a propósito de las guerras latinas, el paso de Aníbal o de las numerosas referencias a las residencias de romanos célebres, especialmente a partir de Cicerón.6

1.1. El redescubrimiento de Tusculum. Del medioevo hasta el siglo xviii La memoria de la antigua ciudad de Tusculum renace indisolublemente ligada a la figura de Cicerón. La búsqueda de Tusculum surgió de la misma lectura de las obras del orador, donde la villa tusculana aparecía descrita en sus mínimos detalles, revelando que esta residencia campestre había sido su lugar predilecto para el retiro, que fue el escenario de capítulos trascendentes de su vida y que en ella ambientó varias de sus obras, en las que aparecía acompañado de ilustres vecinos tusculanos. A través de las propias palabras de Cicerón fue fraguándose a lo largo de los siglos el interés anticuario por encontrar el célebre Tusculanum, llegándose a convertir con el pasar del tiempo en un argumento historiográfico de excepción.1 1.1.1.  Siglos xiv-xvi. La villa de Cicerón Petrarca fue el primero que se dedicó a la búsqueda de la villa a partir del descubrimiento de un manuscrito con parte de la correspondencia ad familiares, hoy perdido, hallado en Verona el año 1345, en el que el famoso romano hablaba tanto y tan bien de su amada residencia suburbana.2 La lectura de su obra epistolar inspiró durante el Renacimiento un creciente interés por la zona tusculana, en búsqueda de los restos de la villa y de la

3   Citado por Grossi-Gondi, 1908: 152, que sigue diciendo «[...] questa teoria non si basava su uno studio condotto personalmente da Fabricio sul monumento, ma su una tradizione locale che si può far risalire agli inizi del xvi secolo» (cf. Gorostidi y Ribaldi, 2008: 75). La identificación estuvo condicionada sin duda por la apasionante búsqueda de la villa del orador iniciada por Petrarca. 4   Beolchini, 2006: 98, con bibliografía precedente. 5   Castillo, 2005: 10. 6   Cf. Pasqualini, 2013, con una reflexión sobre la importancia de estos primeros estudiosos de la zona tusculana, con detenimiento en la obra y figura de Flavio Biondo.

1   Sobre la historiografía de Tusculum hasta finales del xix, cf. Castillo, 2005 (con amplio estudio de la documentación de archivo); Della Giovampaola, 2011; Valenti en Valenti (ed.), 2011 (para la topografía antigua del área tusculana). 2   Cf. Rodríguez-Pantoja, 1996: 30. Castillo, 2005: 4-9; Pasqualini, 2013: 332-334.

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1.1.2. Siglos xvii-xviii. El sepulcro de los Furii

1.1.3.  Siglo xviii. Primeras excavaciones en la villa Rufinella

Durante los siglos siguientes Tusculum casi siempre continuará apareciendo en los itinerarios de tipo anticuario-humanístico, como, por ejemplo, en el Diarium Italicum (1698-1701) de Bernard de Montfaucon. Sin embargo, el gran salto de calidad en los estudios sobre la ciudad partirá del debate topográfico sobre el emplazamiento de la villa de Cicerón, con el resultado de convertir la ubicación de la antigua ciudad en argumento historiográfico y arqueológico predilecto de cartógrafos y anticuarios. En la disputa había dos opiniones contrastadas: la que proponía ubicar la ciudad en la cima del monte homónimo, continuadora de la tradición popular, y la que situaba su emplazamiento en los antiguos restos de la ciudad de Frascati. A favor de la primera estaban Leandro Alberti (1550), Philipp Clüver (1624) y Athanasius Kircher (1671), mientras que argumentaban en contra Flavio Biondo (1474) y Lucas Holstein (1666), entre otros.7 Sin embargo, el descubrimiento del sepulcro hipogeo de los Furii en un terreno boscoso vecino al monte Tusculano perteneciente al eremitorio de Camaldoli incrementó el interés por la antigua ciudad. El importante hallazgo puso al descubierto, además de la cámara fúnebre, doce urnas cinerarias y un sarcófago con los nombres de varios personajes de la gens Furia. La noticia fue publicada en 1666 por el polifacético jesuita Athanasius Kircher, que estudió el conjunto ayudado por Octavio Falconieri.8 Su importancia residía en el hecho de haber aparecido en una tumba aparentemente intacta, que conservaba el conjunto de las urnas y su correspondiente ajuar funerario, pero, sobre todo, las inscripciones con caracteres arcaicos, algunas de las cuales conservaban todavía el minio de la pintura original. Aunque los textos se perdieron por efecto de la lluvia, la mayor parte de ellos se conoce gracias a los dibujos realizados in situ por el propio A. Kircher (cat. 111-120).9 A pesar de la importancia y trascendencia del sepulcro y su contenido, la tumba fue desmontada y los materiales reutilizados en las construcciones del vecino eremitorio.10 No obstante, la noticia de su hallazgo en una de las antiguas vías que accedían a la cima del monte sirvió para insistir en que la localización de la ciudad debía situarse en la parte alta, pues se entendía que la ubicación del sepulcro no debía distar mucho del centro habitado.11

Confirmada la ubicación de la ciudad, el debate volvió al tema predilecto de los estudios tusculanos: la localización de la villa de Cicerón. No obstante, esta vez se partía de presupuestos nuevos ya que, en ese momento, en ocasión de las obras realizadas en 1578 en una de las residencias de recreo del entorno de Frascati, propiedad de Ascanio Rufini, llamada la Rufinella, aparecieron los restos de una villa romana monumental, entre cuyos elementos recuperados apareció la teja con el famoso sello in planta pedis con las letras M. Tuli, que inmediatamente se identificó con el supuesto propietario: Marco Tulio Cicerón (fig. 1.1).12

Figura 1.1. Teja con el sello M. Tuli procedente de la Rufinella (CIL XIV, 4090, 66). (Izquierda, foto: Valenti, 2003: 345, fig. 359; derecha, dibujo: De Rossi, 1873).

La villa Rufinella se encontraba precisamente a media altura del monte Tusculano, en una situación privilegiada con vistas dominantes sobre la ciudad de Frascati. Los restos de la villa romana se encontraban en la parte de los jardines situados en la zona más elevada de la propiedad, en las inmediaciones de la cima del cerro. Las obras de reestructuración de la villa renacentista encargadas por la compañía de Jesús, los nuevos propietarios, para adaptarla a su nueva función de colegio estaban bajo supervisión del arquitecto Luigi Vanvitelli, quien consideró utilizar como cantera los restos de la villa romana.13 Sin embargo, ante la entidad de los restos —pues pronto se vio que se trataba de una gran villa aristocrática—, fue llamado el padre jesuita Ruggiero Giuseppe Boscovich (1711-1787) para el estudio y documentación de las estructuras antes de su definitivo desmantelamiento. Las obras duraron cinco años (1741-1746), a lo largo de los cuales fueron recuperados, además del citado sello latericio, una meridiana y un mo-

 7   Como J. F. Gronovius (1611-1671), M. A. Baudrand (1633-1700), J. J. Hoffmann (Lexicon Universale, 1677), F. Ferrari (1570-1626), G. Ferrucci (editor de Fulvio Orsini, 1588), y el antes citado Montfaucon (Mattei, 1711: 12). Cf. Castillo, 2005: 10-50; Pasqualini, 2013. Esta disputa finalmente fue resuelta en el siglo xix gracias al descubrimiento de la tubería de plomo con el texto rei publicae Tusculan(orum) en la zona de las ruinas del teatro romano (cat. 206; cf. Gorostidi, 2003a).  8   Kircher, 1666; Falconieri, 1668: 143; cf. Castillo, 2005: 59-77.  9   «[...] aliquot etiam quae, ut ab eodem monacho audivi minio tantum scriptae, non incisae erant, imbribus deiectae perierunt» (Kircher, 1671: 67). 10   Castillo, 2005: 65. 11   «Via etiam Tusculana a Latina deflectens, supernum nostrum Tusculum, supra Coenobium Camaldulensium, ubi Furiorum Sepulchrum recens inven-

tum fuit, indubie perit, eiusque situm proinde indicat» (R. Fabretti, citado en Mattei, 1711: 12). 12   CIL I, 1498 = I2, 2324b = XV, 2277 = XIV, 4090, 66; cf. Garrucci, Sylloge: n.o 2247. Sobre el sello, vid. Manacorda, 1985; Manacorda, 2000; Gualtieri, 2000; Lega y Valenti, 2015: 146-156. Sobre la problemática identificación de la famosa villa, cf. Valenti, 2003: 85-88, con bibliografía precedente. 13   Salvagni, 2002: 37.

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saico con una representación de Minerva, elementos que, aunque de un modo u otro evocaban al ilustre orador, no eran suficientemente determinantes para la certera identificación de la villa con la propiedad de Cicerón.14 Los resultados de estos importantes trabajos fueron finalmente publicados por Giovanni Luca Zuzzeri (1716-1746) y por Michelangelo Giacomelli (1695-1774).15 A pesar del entusiasmo suscitado por los hallazgos en la villa Rufinella del sello, el mosaico y la meridiana, una parte de la comunidad científica continuó defendiendo la identificación de la villa ciceroniana con los restos romanos hallados pocos años antes, en 1741, bajo la abadía de Grottaferrata, donde se habían recuperado un trapezophoron, un hermathena y dos bustos con los nombres de Catón y Cicerón, respectivamente, elementos que también podían asociarse a su villa gracias a la información que se recababa de los propios escritos del orador.16 Otra famosa residencia tusculana fue identificada en aquel entonces: la villa de Licinio Lúculo. La tradición refería que su extensa y suntuosa villa se hallaba bajo la ciudad de Frascati, lo que pudo ser finalmente confirmado por el hallazgo de las varias fistulae en las que se mencionaba a este personaje.17 Annibal Caro, hablando a propósito de las obras para su Caravilla, en una carta del 5 de abril de 1565 recuerda que en su terreno habían aparecido grandes ruinas, pero también inscripciones.18 Las inscripciones referidas por Caro fueron ratificadas por A. Kircher, cuando un siglo más tarde tuvo noticia de ellas en ocasión del paso de propiedad de la Caravilla a la familia Ludovisi.19

dos por Gruter y por Fabretti, el material epigráfico exclusivamente tusculano hasta el momento conocido aparece por vez primera en la obra del jesuita Domenico Barnaba Mattei, un erudito local a quien se debe el mérito de haber compuesto la primera historia de la ciudad, Memorie istoriche dell’antico Tuscolo oggi Frascati, publicada en Roma en 1711 (fig. 1.2).20 La intención confesa del autor era realizar el primer estudio con toda la información conocida hasta el momento de la antigua ciudad de Tusculum, a fin de que se conservase la memoria antigua de su ciudad Frascati.21 El resultado, según las mismas palabras del autor en el prólogo dedicado a los «illustrissimi signori», fue una obra «picciola si di mole, má non già di fatica, attesa la mancanza d’altri Scrittori, ed insieme delle scritture private, e publiche, cagionata dalla poca attenzione di chi doveva custodirle ne’ tempi andati».22

1.1.4. Epigrafía tusculana en las primeras monografías dedicadas a Tusculum 1.1.4.1. Memorie istoriche dell’antico Tuscolo oggi Frascati, de Domenico Barnaba Mattei A pesar de que inscripciones oriundas de Tusculum aparecían recogidas en los corpora del siglo xvii publica14   Cf. Gorostidi, 2005. Mañas, 2003; Valenti, 2003: 85-88; Castillo, 2005: 133-162. 15  Zuzzeri, 1746; Giacomelli, 1746 (cf. Giorgetti, 1976; Dupré, 2004: 150-151; Castillo, 2005: 140-141). 16   Cf. Valenti, 2003: 320, nt. 685; Castillo, 2006: 95, 104 y 112. 17   CIL XIV 209*. Cf. Valenti, 2003: 78; Castillo, 2005: 105-106. El testimonio antiguo que recoge la existencia del tusculano de L. Licinio Lúculo (cos. 74 a.C.) es Plutarco (Plut. Lucul. 43, 3-4), quien explica que, una vez muerto Lúculo, cuando iba a ser enterrado en el Campo de Marte, su hermano pidió que lo llevaran a Túsculo donde ya estaba preparada la sepultura. Ambos fueron enterrados allí, en el hoy identificado Mausoleo di Lucullo, conocido como Torrione di Micara. Sobre la villa, cf. Valenti, 2003: 78-79. 18   «[...] sto facendo nel tusculano, nel loco proprio di Lucullo, che cosi mi hanno chiarito li vestigi degli grandi monumenti e di alcune lettere che ci ho trovate» (Mazzuchelli, 1827, n.o 371 [14 settembre 1565]: 114-118. Citado en Valenti, 2003: 271, nt. 708). 19   El primero en considerar el texto relativo a una fístula fue R. Lanciani, aunque «malamente copiato» (Lanciani, 1880, n.o 580). F. Grossi-Gondi apuntaba: «Ma sia o non sia un’iscrizione marmorea o piuttosto fistole acquarie, è certo che un tale ritrovamento, di cui è testimonio Annibal Caro, ci dà dirito a riconoscere nei ruderi della Caravilla il possesso dei Luculli» (GrossiGondi, 1908: 115-117).

Figura 1.2. Frontispicio del volumen Memorie istoriche dell’antico Tuscolo, de D. B. Mattei (1711). 20   Este volumen fue traducido al latín por Sigeburtus Havercampus e incluido por Pieter Burmann en el vol. VIII, pt. 4, de su edición del Thesaurus Antiquitatum et Historiarum Italiae (Leiden, 1723) de Johann Georg Graevius (1632-1703). De la obra de Mattei existe actualmente una edición facsímil (citada en la bibliografía). 21   Sobre D. B. Mattei, cf. Dessau en CIL XIV, p. 254; Dupré, 2004; Castillo, 2005: 90-98. 22   Mattei, 1711: 2.

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El volumen se inicia con una disquisición erudita sobre los textos antiguos que ofrecían noticias topográficas sobre la vía Tusculana y la situación de la antigua ciudad, entretejida de los comentarios de la época a fin de precisar su ubicación. Para ello articula el discurso según un planteamiento topográfico que se beneficiaba en algunos pasajes de las visitas efectuadas por el propio autor a los lugares detallados, aunque es deudor de los escritos precedentes, a los que cita y alude de continuo.23 Mientras esgrime con cierta soltura las fuentes clásicas, utilizadas como elementos auxiliares en su narración, no ocurre lo mismo con el material epigráfico, que emplea sin interés crítico alguno. Los textos aparecen en parte reproducidos a partir de las obras de referencia al uso, principalmente el corpus de Raffaelle Fabretti,24 pero también de modo indiscriminado de los manuscritos de Pirro Ligorio. Este detalle, así como el tono de la narración —calificada por alguno como naive—hicieron que posteriormente la obra de Mattei careciera de la estima debida a este tipo de estudios, especialmente como fuente de los editores del CIL.25 Para H. Dessau, D. B. Mattei incluía en su libro numerosas inscripciones tomadas con notable falta de rigor principalmente de las recopilaciones de Gruter y del citado Fabretti, así como numerosos falsos, tanto de Ligorio como de Volpi.26 El editor del CIL criticaba el hecho de que Mattei transmitiese textos de inscripciones que nadie había visto antes ni tampoco después, con lo que las sospechas sobre su falsedad eran más que evidentes, máxime teniendo en mente la frase de su maestro Th. Mommsen, reproducida literalmente del prefacio a las Inscriptiones Regni Neapolitani Latinae (1863): «qui primus edit titulum falsum non laudato auctore, aut ipse auctor est aut loco auctoris quem ignorare nos voluit merito habetur». El demoledor juicio de Dessau fue matizado por otro estudioso del territorio tusculano, G. E. McCracken, a propósito de la inscripción de M. Bebio, que solo se conocía por su apógrafo (cf. cat. 54). La conclusión del historiador americano coincidía con la expresada un siglo antes por J. Beloch (1880), que reconocía parte de auten-

ticidad en el texto matteiano, dada la carencia de ingenio demostrado a lo largo de toda su obra. Sin embargo, esto no le eximía de un alto grado de sospecha en la veracidad de sus transcripciones.27 En consecuencia, de todas las inscripciones que solamente aparecen recogidas en las Memorie fueron dadas por buenas aquellas que pudieron ser verificadas, bien porque se conservaron o bien porque fueron vistas con posterioridad por editores considerados fiables por H. Dessau, relegando el resto al apartado de falsae vel alienae. A pesar de ello, desde el punto de vista epigráfico el valor de D. B. Mattei reside en ser el primer compilador del material conocido hasta el momento y el punto de partida para otras obras posteriores, como la de J. R. Volpi o, un siglo después, la de propio L. Canina (cf. 1.2.1.3).28 En conclusión, pese a sus limitaciones, las Memorie constituyen la primera obra enteramente dedicada a la ciudad realizada con toda la buena voluntad y entusiasmo propios de la pasión por la topografía antigua de la época, especialmente sensible en los autores locales. Como el propio Mattei escribía al «erudito lettore»: «Questa mia Istoria riconosce la sua origine più dal Cuore, che dalla Penna, perchè è figlia dell’Amore che serbo per la mia Patria».29 1.1.4.2.  Vetus Latium Profanum, de Giovanni Rocco Volpi La segunda obra de referencia sobre Tusculum producto de los intereses cartográfico-anticuarios de la Ilustración fue escrita por otro jesuita, Giovanni Rocco Volpi. Este sacerdote fue el continuador del proyecto iniciado por Pietro Marcellino Corradini llamado Vetus Latium Profanum, una obra erudita y ambiciosa que pretendía recopilar por ciudades todo lo que hasta el momento se conocía sobre la historia y los restos antiguos del Lacio. El tomo octavo está dedicado a Tusculum y al monte Álgido, titulado De Tusculanis et Algidensibus, publicado en 1742. El planteamiento de la obra, siempre de corte topográfico-descriptivo, sigue la huella de su predecesor Mattei y, al igual que este, Volpi es deudor del volumen de A. Kircher, del que toma gran parte de las ilustraciones que acompañan su texto. El objetivo sigue siendo la descripción de las ruinas, con especial énfasis en la identificación de las villas de Lúculo y, especialmente, de Cicerón, para lo cual cuenta con las novedades aportadas por las recientes excavaciones en la villa de la Rufinella,

23   En su mayor parte autores clásicos, pero también las obras de referencia contemporáneas, cf. Mattei, 1711: 12-13. Se hace eco del hallazgo del sepulcro de los Furii, aunque citado solamente de paso (p. 12 y 75), pero identifica la urna de C. Furio con un personaje fallecido en Roma en el 374 a.C. (p. 75). 24   Fabrettius, 1702. Sobre la colección epigráfica de R. Fabretti, cf. Luni y Gori, 1986: 15-50. 25   «[...] he seems to have had a naive and fertile imagination, rather than any critical faculties» (McCracken, 1939: 5). 26   Gruterus, 1603. «[...] vituperandus est Matteius propterea quod epigraphicen Tusculanam sive potius agri tusculani —nam inscriptiones vere Tusculanae nondum erant notae— variis fraudibus maculavit. Primum enim inter inscriptiones ab eo prolatas insunt nonnullae nemini alii postea visae et ita comparatae, ut ne ab optimo quidem auctore pro genuinis accipi possint (quam­quam alias inscriptiones ab eo primum editas postea auctores idonei confirmaverunt [...]); deinde, in quo genere fraus est etiam magis manifesta, inscriptiones non ita paucas repertas Romae vel alibi neque ipsi notas nisi per libros Frascati vel prope Frascati repertas esse narravit. Ansam praeterea erroribus dedit Matteius ea re quod inscriptiones alienas neglegenter inter Tusculanas citavit. Causam cur fraudes libri Matteiani ab ipso Matteio in ignotum aliquem eius auctorem debeant amoveri, nullam video» (Dessau en CIL XIV, p. 254).

27   «[...] the impression which remains with me, after long study of the book, is that Mattei was no sufficiently ingenious to invent out of whole cloth the text of an ancient inscription. Nevertheless, those of his inscriptions which have not been reported also by later writers must be regarded with grave suspicion, even when they contain no inherent difficulties. [...] he must be pardoned for his shortcomings because of the limitation of his age rather than blamed for not attaining a higher level of scholarship» (McCracken, 1939: 5). 28   Vulpius, 1742; Canina, 1841. 29   Mattei, 1711: 3.

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en ese momento ya propiedad de la Compañía de Jesús. En el debate sobre la antigua ubicación de la ciudad, Volpi, al igual que Kircher, se inclina por la posición

interés por su belleza como mero objeto de arte, caso de los sarcófagos decorados o las urnas, P. L. Ghezzi no se detuvo en copiar otro tipo de piezas que también engrosaban la colección de antigüedades expuesta en la residencia tusculana del cardenal. Con la muerte del cardenal, los monjes camaldulenses decidieron librarse de su colección de antigüedades, que fue repartida entre el Vaticano y la residencia de Passionei en Fossombrone, cerca de Urbino. Buena parte de la colección trasladada a Fossombrone se perdió por el saqueo del palacio por parte del ejército francés en 1797, y luego, tras su conversión en sede del seminario diocesano, por los daños causados por la artillería alemana en 1944.33 La colección del cardenal Domenico Passionei estaba formada por unas ochocientas inscripciones, principalmente urbanas. Fue publicada por su sobrino Benedetto Passionei.34 Los editores del CIL consideraron que casi todas las inscripciones que acabaron en los Museos Vaticanos procedían de Roma y, en consecuencia, fueron incluidas en el volumen CIL VI.35

in sumitate Tusculani montis, supra Sacchettorum villam, nunc Collegii Romani Societatis Iesu, atque Pam­philiam, vetustum ipsum nomen il Tuscolo, perpetuaque accolarum oppidi Frascati, et Romanorum quoque traditio, opinioque consentit, consensitque sempre, Tusculum extitisse.30

El uso del material epigráfico es, como en la obra de D. B. Mattei, abundante. Sin embargo, aun siendo deudor en gran parte del material recogido en sus Memorie, no toma directamente las inscripciones, sino que comprueba las referencias de modo que sus trascripciones son fidedignas a las ediciones de R. Fabretti y M. Gruter. Este mayor cuidado demostrado en la reproducción de los epígrafes fue advertido por L. Canina a la hora de escoger sus fuentes cuando se dispuso a elaborar el apéndice epigráfico a su monografía sobre Tusculum. En cuanto a las novedades epigráficas aparecidas con motivo de los trabajos en la villa Rufinella, J. R. Volpi actualiza su obra, siendo una avanzadilla a las publicaciones del 1746 de los también jesuitas G. L. Zuzzeri y M. Giacomelli.

1.2.  Siglos xix y xx

1.1.4.3.  Domenico Passionei

1.2.1.  El descubrimiento del yacimiento

El cardenal Passionei (1694-1761) fue un importante miembro de la Curia romana. Destacado opositor de los jesuitas y defensor del jansenismo, Passionei reunió en su entorno a un grupo de eruditos ilustrados, miembros del Circolo del Tamburo, una confraternidad de intelectuales entre los cuales se encontraban el cardenal Albani y el pintor Pier Leone Ghezzi.31 Este último, que había residido en la villa Rufina, propiedad del cardenal Falconieri, era un habitual del ambiente tusculano y había sido testigo de las excavaciones que se estaban realizando en la Rufinella. Tras la muerte del cardenal Falconieri, Ghezzi residió junto al cardenal Passionei en el eremitorio tusculano de Camaldoli, situado en las inmediaciones de la antigua ciudad de Tusculum, donde, siendo anciano, aún seguía copiando objetos de arte, capiteles, sarcófagos y fragmentos de esculturas de la rica colección del cardenal, procedentes en su mayor parte del mercado anticuario de Roma, pero también del propio Tusculum y de otras zonas, como Tivoli, especialmente de la villa de Adriano.32 En todo caso, salvado el material que ofrecía

1.2.1.1. Luciano Bonaparte en la Rufinella (1804-1817) Expulsados los jesuitas en 1773, sus bienes pasaron a formar parte de la Cámara Apostólica, entre los cuales se encontraba la villa Rufinella y sus posesiones. Las vicisitudes políticas y económicas del momento propiciaron que muchos de los bienes de la Iglesia fueran vendidos y acabaran en manos de particulares. Así fue cómo Luciano Bonaparte (1775-1840), príncipe de Canino, que era un gran amante de las artes y un apasionado coleccionista, pudo comprar la villa frascatana y sus terrenos adyacentes en 1804, en ocasión de su retiro en Italia provo­ cado por una disputa con su poderoso hermano Na­ poleón.36 Para Luciano resultaba fascinante la idea de que bajo la villa Rufinella se encontrara el Tusculanum de Cicerón, fueron correctamente excluidas del material tusculano por los editores del CIL, que las publicaron en el volumen correspondiente a Roma. Sobre los dibujos, cf. Castillo, 2005: 128-130. Algunas de las urnas identificadas corresponden a CIL VI, 25786, 26571 y 22920. 33   Cf. Billamovich, 1967. Sobre las vicisitudes de la colección en Fossombrone, cf. Serrai, 2004, así como CIL VI, p. LXIV, CVIII; CIL XIV, p. XII ad nt. 217. 34   Passionei, 1763. Aunque las fichas originarias fueron elaboradas por el jesuita Michelangelo Monsagrati (cf. Billamovich, 1967: 44). 35   No obstante, el estudio de los textos ha permitido revisar algunas de estas atribuciones y reivindicar la procedencia tusculana de alguna pieza, como cat. 49 (= CIL VI, 1541) y cat. 248 (= CIL VI, 10486). 36  El motivo fue el matrimonio de Luciano con Alexandrine de Bleschamps, en abierta oposición a los intereses dinásticos que Napoleón había pensado fraguar a través de sus hermanos. Sobre Luciano Bonaparte, cf. Natoli (ed.), 1995; Pasqualini, 1992; Castillo, 2005: 181-230.

  Vulpius, 1742: 2; cf. Castillo, 2005: 108-113.   Sobre Domenico Passionei: Galletti, 1762; Billamovich, 1967: 42-58; Caracciolo, 1968; Giuntella, 1971: 112-114. Sobre el eremitorio de Camaldoli, cf. Belli Barsali y Branchetti, 1981: 65-70. 32   Castillo, 2005: 127-128. Varios de los dibujos de Ghezzi conservados actualmente en el British Museum documentan su interés por la colección que el cardenal había reunido en su retiro tusculano. Desafortunamente, P. L. Ghezzi no registraba la procedencia de los objetos que dibujaba, lo que impide saber de dónde procedían exactamente los materiales expuestos en el eremitorio, como las urnas del llamado viale de’ vasi (Castillo, 2005: 128). Estas urnas, que fueron dibujadas detalladamente por P. L. Ghezzi en los años 1740-1748, 30 31

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hasta el punto de llamar Tusculana a su villa y erigir un busto en honor de su supuesto ilustre antiguo propietario. No obstante, gran parte del interés de Luciano Bonaparte respondía simplemente al gusto por el coleccionismo dominante en la época: la búsqueda de antigüedades, especialmente esculturas para decorar sus posesiones o, eventualmente, vender en el mercado anticuario.37 Efectivamente, las campañas arquelógicas de Luciano Bonaparte no muestran un claro interés por el estudio de la realidad topográfico-urbanística, como prueba la falta de publicaciones sobre sus descubrimientos. De hecho, Luciano no se hizo asesorar por ningún especialista, más allá de la colaboración de algún diletante perteneciente a su círculo de amistades.38 En consecuencia, los conocimientos de las actividades desarrolladas en esos años se limitan a unas escasas noticias de carácter puntual, publicadas con el objetivo hacer notoria una actividad que, al fin y al cabo, estaba de moda entre la culta aristocracia del momento. Esta falta de atención por la documentación arqueológica ha provocado graves problemas en el estudio del material tusculano, especialmente en cuanto concierne a las inscripciones, totalmente alejadas del interés anticuario del propietario que, en definitiva, no gozaba de la erudición necesaria para poder apreciar el valor de estos documentos.39 Las primeras reseñas sobre las intervenciones Bonaparte aparecen en la prensa en 1808, cuando Antonio Guattani (1748-1830) publica los resultados de la campaña del año precedente.40 Se trata de la descripción del hallazgo de la villa con el mosaico con lituus y de la inscripción del epulo (cat. 154).41 En el texto de A. Guattani se aprecia, no obstante, el tímido esfuerzo de Luciano por conservar memoria topográfica de los hallazgos, de los que manda realizar algunas planimetrías.42 Sin embargo, la ausencia de alusiones a epígrafes en las listas del material arqueológico trasladado a su residencia romana en el Palazzo Núñez, así como todo lo vendido, que en parte fue comprado por los Museos Vaticanos, en parte por otros museos europeos, muestra el escaso por no decir nulo interés por las inscripciones aparecidas junto al resto de esculturas. La colección epigráfica producto de las excavaciones Bonaparte fue, no obstante, objeto de la atención de Antonio Nibby (1792-1839), miembro destacado de la Accademia romana di Archeologia, quien, en el curso de sus trabajos previos a la publicación de la gran planta topo-

gráfica de Roma y sus alrededores que realizó en colaboración con el topógrafo William Gell,43 informa por vez primera en su Viaggio antiquario ne’ contorni de Roma (1819) de los materiales expuestos en los jardines de la villa Rufinella y los dispersos a lo largo del área por entonces excavada de la antigua ciudad.44 A parte de la cantidad del material publicado, la importancia de la obra de A. Nibby reside en su valor a la hora de poder establecer con cierta precisión el lugar de hallazgo de los conjuntos epigráficos y estatuarios de la escasamente documentada época Bonaparte, ya que el autor realiza un paseo topográfico en el que sitúa a lo largo de su itinerario los materiales que va describiendo, como, en concreto, la localización del núcleo principal de piezas procedentes del área foro-teatro.45 Una versión revisada y ampliada con los nuevos hallazgos fue finalmente publicada en su Analisi storico-topografico-antiquaria della carta dei dintorni di Roma.46 Luciano Bonaparte abandonó la Rufinella en 1817, tras sufrir un intento de secuestro. Las deudas le obligaron a vender su colección de antigüedades, que quedó repartida por los varios museos que adquirieron piezas. La villa y sus propiedades pasaron a Maria Anna de Saboya (1757-1824), hija del rey Vittorio Amadeo III y viuda del duque de Chablais, que conocía la villa por haber sido arrendataria de Luciano.47

  Liverani, 1995: 57; Pasqualini, 1992: 168.   Pasqualini, 1992: 166. 39   Las críticas más duras serán las de G. Melchiorri, que publica un breve informe en 1826 (Melchiorri, 1826), L. Canina (1841: 64 y 158) y más tarde de H. Dessau en el prefacio al capítulo dedicado a Tusculum del CIL XIV (p. 255). 40   Castillo, 2005: 191-195. 41   Castillo, 2005: 194. 42   Guattani, 1806-1809, III: 129-135; Pasquali, 2002: 137. Estas planimetrías fueron realizadas por un jovencísimo Luigi Canina, posteriormente a la cabeza de las excavaciones tusculanas (cf. 1.2.1.3). Sin embargo, el primer mapa topográfico completo de la antigua ciudad de Tusculum aparecerá posteriormente en la obra de Antonio Nibby (1819).

  Gell, 1834. Cf. Iovine, 2014.   Nibby, 1819. También A. Uggeri registró poco después la existencia de «iscrizioni incise nella pietra del luogo» producto de las intervenciones del Bonaparte, pero fueron dejadas en el yacimiento o transportadas a la villa Rufinella (Uggeri, 1824: 42). Sobre A. Nibby, cf. Peliti, 1966; Castillo, 2005: 207-213; Iovine, 2014. 45   Nibby, 1819: 49-50; cf. Nobiloni, 2007. 46   Nibby, 1837. 47   Pasquali, 2002: 137; Castillo, 2005: 231. 48   La duquesa tenía más interés en los resultados de las excavaciones que se estaban realizando en aquel entonces en otros terrenos de su propiedad, como en Tor Marancia (cf. Uggeri, 1824: 43-44). 49   Salvagni, 2002: 42.

1.2.1.2. Los Saboya (excavaciones 1825-1828) Maria Anna de Saboya, duquesa de Chablais, adquirió la Rufinella en 1820. Su estado precario de salud —que la llevará a residir finalmente en el Reino de Cerdeña, junto a su hermano, donde morirá— le impidió dedicarse a las actividades arqueológicas en el yacimiento de Tusculum, que, tras la marcha de Luciano Bonaparte (1817) y los años de ausencia de la duquesa (1820-1824), permaneció en un estado de semiabandono.48 El heredero de la villa, el rey Carlo Felice (17651831), hermano de Maria Anna, recibe con la propiedad el explícito encargo de completar las actividades arqueológicas iniciadas por Luciano Bonaparte,49 cuya dirección encomienda en 1824 a Luigi Biondi (1776-1839), intendente de los bienes de los Saboya y hombre de confianza de la difunta duquesa. Biondi recibió el título oficial de Sovrintendente Generale dell’Azienda Chiablese e

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Amministratore del relativo Patrimonio romano, función que continuó ejerciendo cuando, muerto el rey, la propiedad quedó en manos de la viuda Maria Cristina de Borbón y Dos Sicilias (1779-1849), que será la efectiva impulsora de la continuación de los trabajos arqueológicos en la ciudad. Por orden del rey, Luigi Biondi inicia en 1824 la nueva etapa de intervenciones arqueológicas en la antigua ciudad de Tusculum.

vez por todas confirma el descubrimiento de la ciudad en la parte alta del monte tusculano (fig. 1.3).51 La muerte repentina de L. Biondi dejó en suspenso la publicación de sus hallazgos, de los que solo salió a la luz una conferencia sobre la villa de los Caecilii, que fue publicada póstumamente, promovida en ocasión de su ingreso en la Pontificia Accademia Romana di Archeologia (Biondi, 1842). No obstante, el borrador y el diario de

Figura 1.3. Le antichità dei contorni di Roma (Rossini, 1824-1826: lám. LXXI).

Las novedades de las excavaciones de L. Biondi fueron rápidamente objeto de estudio y difusión, como demuestran las descripciones de G. Melchiorri (1834, III) y, especialmente, las estampas y planimetrías publicadas por Luigi Rossini (1824-1826) y Giovanni Angelini y Antonio Fea (1928).50 En este momento aparece la inscripción en un fragmento de tubería de plomo (fistula) con el texto Rei publicae Tusculanor(um) (cat. 206) que de una

excavación se conservan en la Biblioteca Universitaria Alessandrina de Roma (ms. 106 E). Se trata de su manuscrito inédito con preciosos apuntes pormenorizados de sus trabajos arqueológicos, donde, entre otras cosas, se recogen muchos de los epígrafes conocidos previamente, así como los aparecidos en el curso de sus propias excavaciones.52   Gorostidi, 2003a; Castillo, 2005: 244.   Este manuscrito es fundamental para reconocer con mayor exactitud la procedencia de muchas de las inscripciones citadas por Canina. Fue claramente utilizado por los editores del CIL, que lo prefirieron a la obra impresa de Canina (sobre este tema, cf. Gorostidi, 2002a: 219). Sin embargo, actualmente ha perdido algunas páginas orginales. Para el interés de L. Biondi por la 51 52

  Sobre las visitas a la Rufinella de los autores citados, cf. Castillo, 2005: 203-206; sobre A. Uggeri, los trabajos de G. Angelini y A. Fea, y los de L. Rossini, ibi. 219-262. Para los grabados, estampas y la iconografía anticuaria sobre Tusculum, Nobiloni, 2003; 2007. 50

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El manuscrito de L. Biondi fue ampliamente utilizado por su sucesor desde 1840 al frente de las excavaciones, el arquitecto Luigi Canina (1795-1856), en la elaboración de su Descrizione dell’antico Tuscolo, publicada en 1841, que todavía hoy constituye la obra de referencia para quien se quiera introducir en el conocimiento de Túsculo. Canina es una de las figuras indiscutibles de la arqueología romana del siglo xix.53 Era un reconocido arquitecto y arqueólogo, miembro de la Pontificia Accademia di Archeologia, sustituto de A. Nibby al frente de la Comissione di Antichità e Belle Arti y de G. Valadier en la Accademia di San Lucca. Canina fue elegido por su conocimiento del yacimiento, ya que anteriormente, en los años 18181819, había colaborado en las intervenciones de Luciano Bonaparte realizando diversas planimetrías de los restos hallados.54 Además, estaba entonces al frente de las excavaciones en el terreno tusculano de propiedad Borghese.

del anterior propietario de la villa, Luciano Bonaparte. En ella es perceptible un celo, acaso excesivo,56 resultado en última instancia del cambio de mentalidad que lentamente se iba manisfestando en los estudios sobre la Antigüedad, gracias al cual el interés histórico de corte anticuario de los siglos precedentes estaba abriéndose a la nueva percepción de lo antiguo, proceso que culminaría en poco tiempo con la fundación de una nueva disciplina científica.57 Una de las claves en esta nueva mentalidad es, en cierto modo, el tratamiento dado a la epigrafía. En la propia introducción, L. Canina declara su interés por la revisión de las obras que con anterioridad se habían ocupado de la antigua ciudad, a las que dedica un breve estudio crítico en su exposición historiográfica. Para ello, decide incluir al final de su libro un apéndice con el catálogo razonado del material epigráfico procedente de la ciudad o pertinente a la misma que por varias razones no pudo ser incluido en el cuerpo expositivo de la obra.58 A pesar de toda esta declaración de principios, el epílogo de la epigrafía tusculana pretendida por L. Canina adolece de una falta de contacto efectivo con la ciencia epigráfica que se estaba fraguando en el momento. Aunque es sabido que puntualmente se puso en contacto con el ilustre epigrafista Bartolomeo Borghesi,59 llama la atención la falta de referencia a los recientes corpora epigráficos preparatorios de lo que después sería el gran proyecto del CIL: la Sylloge de Orelli, publicada en 1828, que ofrecía una selección de las obras de Gruterus, Doni o Muratori, ya que L. Canina había tomado como punto de referencia la obra de I. R. Vulpius, ampliándola y actualizándola (Vulpius, 1742). La obra de Volpi viene descrita como «la più compita» y más fidedigna, en contraposición constante a la de Mattei, denostada sobre todo por incluir material procedente de Pirro Ligorio.60

1.2.1.3. Luigi Canina y la Descrizione dell’antico Tusculo El volumen de Canina representa un giro en la historia de los estudios sobre la ciudad. Recoge el status quo de las excavaciones en el área urbana de Tusculum iniciadas en 1825 por Luigi Biondi hasta 1840, año de su nombramiento al frente de la excavación. Esta obra tenía como objetivo ser la publicación definitiva de toda la información histórico-arqueológica referida a Tusculum, incluyendo desde las fuentes clásicas y la historiografía previa, al análisis topográfico, pasando por la descripción de los edificios descubiertos, así como de todos los hallazgos arqueológicos, pintura, escultura y epigrafía. En la Descrizione el autor deja traslucir la propia consciencia de la importancia de su publicación en tanto que compendio actualizado y científico destinado a un público especializado que estaba esperando los resultados de los grandes descubrimientos llevados a cabo en los terrenos de la villa Rufinella. Las páginas de la Descrizione dell’antico Tusculo ponen de manifiesto la voluntad de L. Canina de alejarse de sus predecesores, hasta el punto de manifestar en la introducción una abierta crítica a la costumbre propia de los años precedentes de realizar «sterramenti» con la sola finalidad de recuperar obras de arte.55 Su denuncia se dirigía obviamente a los trabajos

regina Maria Cristina; perciocché gli scavi in quell’insigne luogo, ora per più gran parte contenuto nel possedimento denominato la Rufinella, prima che esso passasse in proprietà della real casa di Sardegna, erano diretti quasi all’unico scopo di rinvenire oggetti antichi; onde si dissotterravano e si ricuoprivano nel tempo stesso le reliquie degli edifizi di quella rinomata antica città senza conservarne neppur memoria; ed anzi alcune delle medesime reliquie venivano distrutte onde aver maggior facilità a frugare in ogni recondita parte» (Canina, 1841: 7). 56   Pasqualini, 1992: 167, donde demuestra, sin embargo, que Luciano Bonaparte tenía intención de dejar un informe completo con los detalles de las excavaciones realizadas en la villa Rufinella. 57   Para una reseña de la obra de L. Canina, cf. Castillo, 2005: 290-301. 58   «All’ultima classe dei monumenti tusculani, secondo l’ordinamento fissato, spettano le iscrizioni; e siccome già di tutte quelle che si potè determinare o il luogo del loro ritrovamento o la loro precisa pertinenza, si è tenuto discorso nelle esposizioni antecedenti ove sonosi potute dichiarare con maggior convenienza; così soltanto di quelle che si conoscono bensì essersi rinvenute nel Tusculo, ma non fu precisato il luogo, né particolarmente attribuito il monumento a cui esse si riferivano, ci resta a parlare. A queste iscrizioni si aggiungono pure quelle che, discoperte in altri luoghi, sono relative ai tuscolani. Si aggiungono ancora i bolli scritti sui mattoni trovati tra le fabbriche tusculane. Nell’esporre tutte queste iscrizioni si segue l’ordine della loro pubblicazione, ed infine si esibiscono quelle che sono tuttora inedite. Però onde richiamare alla mente quelle già riferite nelle antecedenti dimostrazioni si comincia dall’indicare il luogo in cui le medesime furono esposte nelle particolari descrizioni» (Canina, 1841: 166). 59   Canina, 1841: 176 (carta a propósito de cat. 58). 60   «Però osservando che alcune altre iscrizioni tratte dagli antecedenti espositori, per non averle esaminate sulle pubblicazioni originali, fidandosi

epigrafía y sus amigos G. Amati y, especialmente, B. Borghesi, con los que mantenía fluida correspondencia sobre los hallazgos tusculanos, cf. Di Stefano Manzella, 1982b; Castillo, 2005: 243-246. Sobre el importante manuscrito de Biondi, los miembros del Proyecto Tusculum» debemos agradecer su conocimiento y puesta en valor a Anna Pasqualini, gran especialista en la historia e historiografía tusculanas. 53   Para Luigi Canina, cf. Sistri (ed.), 1995; Cappelli y Pasquali (eds.), 2002; Castillo, 2005: 277-319; Cappelli, 2012. Para Canina y las inscripciones tusculanas, Gorostidi, 2002a. 54   Estos dibujos fueron publicados en la obra de A. Uggeri y probablemente también en el Viaggio de A. Nibby (Salvagni, 2002: 43). 55   «L’antico Tuscolo [...], venne tolto dall’oscurità, in cui giaceva da più secoli, col mezzo degli sterramenti impresi ad eseguire con ordinato metodo per comandamento del re Carlo Felice di Sardegna e continuati da S. M. la

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Después de Volpi revisa otras syllogai, como la de Gruterus «perché da esso vennero trascritte con più cura quello che già si conoscevano da tutte le antecedenti pubblicazioni», y las de Fabretti, Smetius, Sponius, Lupius o Panvinius, e iniste en la poca fiabilidad de Ligorio.61 Tras la exposición del material de Vulpius, incluyendo el de sus predecesores, L. Canina dedica un tercer apartado a las «iscrizioni pubblicate posteriormente alla raccolta contenuta nell’opea del Volpi», especialmente recogidas en las obras de G. Marini, E. Q. Visconti, C. Fea y A. Nibby.62 De Nibby destaca su importancia, ya que da inicio a la publicación de los hallazgos tusculanos de las excavaciones inmediatamente precedentes.63 Por último, la sylloge de Canina se ocupa de las inscripciones nuevas, en su mayor parte descubiertas durante de las intervenciones de su predecesor L. Biondi. Los textos estaban recogidos en el cuaderno de campo del arqueólogo, inédito, por lo que la trascripción de Canina supone la primera edición de una gran cantidad de epígrafes tusculanos. De todos modos, tal como evaluará posteriormente H. Dessau, las trascripciones de Canina, «homo calamo promptus», son en muchos casos erróneas e incompletas respecto al apógrafo original de Biondi, concluyendo que, en realidad, el material publicado no mejoraba sustancialmente el trabajo inédito de su predecesor.64 A pesar del negativo juicio emitido por Dessau, la sylloge de L. Canina supuso un adelanto en el proceso de la transformación en los estudios de la Antigüedad clásica y de la epigrafía hacia una nueva metodología, que encontrará su mejor forma en el proyecto del CIL. El trabajo de L. Canina, aunque discutible en la forma, en el fondo forma parte de esta nueva tendencia. A fin de cuentas, el material epigráfico aparece en la obra de L. Canina como medio para la reconstrucción histórica tanto como para la exposición topográfica. Sin embargo, a diferencia de sus predecesores, el conocimiento empírico de los recientes trabajos arqueológicos realizados bajo sus ojos enriquecía su discurso sobre la ciudad

con un enfoque actualizado y, sobre todo, más directo. En el fondo el tratamiento no era muy diverso de los compendios anteriores, cuando éstos «in funzione di ilustrazione di un discorso antiquario, aveva fatto acquisire il concetto che le iscrizioni fossero il materiale proprio della conoscenza antiquaria del mondo romano in generale».65 1.2.2. Estado de las excavaciones después de 1841 Con la muerte del rey Carlo Felice, Luigi Canina vuelve a dirigir las intervenciones arqueológicas de la zona en los terrenos del príncipe Camillo Aldobrandini, que eran colindantes con los de la Rufinella y ocupaban la parte conocida como la Tenuta della Molara (excavaciones 1830-1839). Por encargo del marqués Giovanni Pietro Campana (1808-1880), en 1842 dio inicio la campaña de excavación en el eremitorio de Camaldoli, cerca del punto del hallazgo del sepulcro de los Furii.66 En esta ocasión aparecieron las dos pequeñas columnas votivas dedicadas por el tribuno M. Furius, lo que dio pie a la identificación de los restos de una villa adyacente con la propiedad de los Furii (cat. 6 y 11).67 El descubrimiento de la llamada villa de los Furii generó gran expectación en la comunidad científica de la época, e inmediatamente se produjo un aluvión de publicaciones de carácter arqueológico, epigráfico e histórico.68 El mayor interés lo suscitó la antigüedad de los textos de las columnas, que fueron publicados por el propio L.   Calabi Limentani, 1991: 48.  ASR, C-II, b. 157, fasc. 246, prot. 4496, 6 de noviembre de 1842: «A S. Eminenza Rev.ma Il Cardinal Giustiniani Camerlengo di S.R.C./ Negli scavi che si sono impresi a farsi nella parte superiore della villa Rufinella ove stava l´antica città del Tuscolo, secondo le disposizioni date da S. M. la Regina Maria Cristina di Sardegna, e con la necessaria licenza di V. Em.a Rev.ma si sono discoperti tra le reliquie di una antica villa diversi frammenti di dipinti ornamentali e figurati che stavano posti su volte interamente rovinate, ed alcuni frammenti di terrecotte pure rinvenuti fuori di opera. Inoltre, si è trovata una statua rappresentante una figura bacchica assai frammentata e ridotta in minuti pezzi. Nel luogo stesso si sono rinvenute due piccole basi rotonde con iscrizioni relative ad un tribuno militare della famiglia Furia, che servono in certo modo di documento per contestare avere quella villa appartenuto all’indicata celebre famiglia tusculana che aveva il suo particolare sepolcro a poca distanza secondo ciò che si conobbe nelle casuali scavazioni fatte nel recinto dei PP. Camaldolesi nel decimosesto secolo [sic.]. In questi ultimi giorni poi si è rinvenuta una chimera in marmo ben conservata con una statua alquanto più grande del vero e rappresentante Minerva, di buona scoltura ma mancante della testa, che si vide essere stata già aggiunta nei tempi antichi, e mancante pure di un braccio [...]. Gli oggetti ritrovati rimangono depositati nel palazzo della detta Villa Rufinella. [...] L. Canina, Direttore degli oggetti di Belle Arti di S.M. la Regina M. Cristina». Citado de Castillo, 2005: 310, nt. 810. El descubrimiento de las columnas permitió a L. Canina corregir la planta y ubicación de la villa de los Furii respecto a la publicada en su Descrizione dell’antico Tusculo (en Canina, 1841: lám. VII), de modo que en su obra posterior, Gli edifizi di Roma antica, situaba el lugar de hallazgo de las columnas bajo el nombre de Villa dei Furi en la planimetría general dedicada a la antigua ciudad de Tusculum (Canina, 1856, V: lám. LXXX; cf. Castillo, 2005: 311). 67  Castillo, 2005: 308-316; G. Cappelli en Cappelli y Salvagni (eds.), 2006: 386-387. Sobre G. P. Campana, cf. Sarti, 2001 y los diversos estudios reunidos en Cappelli y Salvagni (eds.), 2006. 68   Cf. Castillo, 2005: 308-319; Díaz y Gorostidi, 2010. 65

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precipuamente del Mattei, che primieramente lo aveva raccolte, sono ivi riprodotte con troppa inesattezza, si comincerà dall’annoveraro queste nel modo che furono fatte conoscere nelle prime pubblicazioni. [...] Si escludono pure alcune di cui decisamente non può contestarsi l’autenticità, come sono alcune che vengono esposte sotto il nome di Pirro Ligorio» (Canina, 1841: 167). 61   Sin embargo, Canina no es exhaustivo en su compilación, ya que algunos de los textos tusculanos transmitidos por estos autores no aparecen en su apéndice, mientras que sí serán incluidos posteriormente en el CIL. 62   Canina, 1841: 173. 63   «Dopo le scoperte fatte negli scavi impresi ad eseguire sul Tusculo dal principe Canino, oltre alle iscrizioni già ricordate in questa esposizione tusculana vennero dal Nibby pubblicate nel terzo tomo del suo viaggio anticuario nei contorni di Roma, e quindi prodotto nella sua Analisi sulla carta degli stessi dintorni, le seguenti tre iscrizioni che si trovano ora collocate vicino al casinetto denominato la Specola» (Canina, 1841: 174, se refiere a cat. 42, 94 y 97, pero a continuación L. Canina reproducirá otras más: cat. 9, 64, 70 a, e b y f ). 64   «[...] is (scil. Aloysius Canina), ut erat homo calamo promptus, nactus schedas Biondii de quibus diximus, coepit scrivere, ut ipsi adnotare placuit p. 16, exeunte anno 1840, absolvit et praelo tradidit ineunte anno 1841, librum magnae molis sed fructus esigui vel nobis, quibus presto sunt schedae illae Biondii, paene nullius» (Dessau, en CIL XIV, p. 255).

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Canina en 1856 (fig. 1.4), aunque una primera noticia apareció en el Bollettino dell’Instituto di Corrispondenza Archeologica.69 Sin embargo, el estudio detallado se debe a Bartolomeo Borghesi (1781-1860), que fue informado del descubrimiento por el propio marqués Campana.70 En este primer trabajo se publicaba solo la columna con la dedicación a Mars, ya que por error se pensó que ambas inscripciones contenían un idéntico texto (cf. cat. 6). B. Borghesi enfatizaba la importancia de la inscripción,

1.2.2.1. Excavaciones Aldobrandini en la Tenuta della Molara (1849-1854) En 1849 fallece Maria Cristina de Borbón, dejando la villa en herencia a su sobrino Vittorio Emmanuele, que no tiene interés en continuar los trabajos arqueológicos. Por el contrario, en este momento se retomaron las campañas promovidas por sus vecinos, los Aldobrandini, interesados en ampliar su parte de yacimiento, por lo que

Figura 1.4. Sepulcro de los Furii, con la incorporación de las dos columnas votivas halladas en las excavaciones del marqués Campana (Canina 1856: lám. LXXXIV).

no dudando en considerarla de máximo interés histórico, ya que en su opinión identificaba al personaje con uno de los tribunos militares del siglo v a.C. Poco después, aparecía el trabajo de corte filológico sobre el sepulcro de los Furii de Friedrich Wilhelm Ritschl (1806-1876) y más tarde, en su Priscae latinitatis monumenta epigraphica, publicaba una lámina donde se reproducían fielmente las columnas y sus inscripciones.71

Luigi Canina fue llamado de nuevo para dirigir los trabajos en la Molara (fig. 1.5). La atención se centró en una zona del tramo de vía antigua conocida como via dei Sepolcri donde con anterioridad, en 1842, había sido descubierto el célebre mausoleo redondo, más tarde identificado con el de M. Celio Viniciano gracias al hallazgo de la inscripción correspondiente (cat. 41). El elevado número de epígrafes funerarios conocidos a partir de este momento puede ser asociado con gran probabilidad a estas intervenciones.72

  Canina, 1856, V: 72, nt. 13 y lám. LXXXIV. Braun, 1842: 171.   Borghesi, 1844. Sobre B. Borghesi, vid. los diversos trabajos recogidos en Calabi Limentani (ed.), 1982; Donati, 2004. 71   Ritschl, 1853; 1862, lám. XLIX. 69 70

72   Valenti, 2003: 33. Sobre las inscripciones localizadas asociadas a varios de los monumentos funerarios de la vía, cf. Tituli sepulchrales (Via dei Sepolcri).

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Figura 1.5. Filippo Rondelli y Angelo Sani, Planimetría del sito del Tuscolo, 1847 (de Castillo, 2005: 314, fig. 169). En el plano se puede apreciar la división territorial entre las propiedades de la villa de la Rufinella y las de la familia Aldobrandini en la zona denomiada Tenuta della Molara («propietà di S. E. il Signor Principe D. Camillo Aldobrandini»), en la que se encontraba el tramo de acceso a la ciudad, conocido como via dei Sepolcri (se puede observar la ubicación del sepulcro redondo de M. Celio Viniciano) (cat. 41).

Figura 1.6. Uno de los pocos folios autógrafos conservados de G. B. De Rossi con dibujos de inscripciones tusculanas (foto: archivo Dessau, CIL-BBAW).

Pero además de la exploración de la vía de acceso a la ciudad, cuyos monumentos funerarios la revelaban como la «via Appia del Tuscolo», el príncipe Aldobrandini había iniciado trabajos de cata —en busca de tesoros, según dicen las fuentes—, en la llamada «Grotta di Cicerone», el anfiteatro situado en la misma vía de acceso a la ciudad.73 Mientras tanto, Tusculum continuaba formando parte del itinerario del Grand Tour, por lo que fueron numero-

sos los visitantes del yacimiento. Entre las guías y descripciones elaboradas en estos años destaca el libro de la americana Clara Louisa Wells (1848/1850-1923/1925), quien ofrece en su guía turística The Alban Hills, vol. I Frascati (1878), una descripción puntual de los restos conocidos hasta entonces, mostrando gran atención a los epígrafes, muy en la línea de las guías de la época.74 74  La Via dei Sepolcri fue apodada por Clara L. Wells como la «Via Appia di Tuscolo» por la cantidad de edificios funerarios, entre ellos, un gran columba-

  Wells, 1878: 178; cf. Castillo, 2005: 326.

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1.2.2.2. El Corpus Inscriptionum Latinarum

fuente de información para la edición del CIL.76 Otro colaborador importantísimo en el trabajo de campo fue Giovanni Battista De Rossi (1822-1894),77 a quien su interés por la arqueología cristiana le llevó a realizar prospecciones sobre el territorio tusculano (De Rossi, 1872) (fig. 1.6). En abril de 1887 salía a la luz la primera edición de las Inscriptiones Latii Veteris Latinae (CIL XIV). En la distribución por zonas geográficas propia del corpus, el ager Tusculanus se encuentra repartido entre las voces Grottaferrata, Inter Tusculum et Montem Albanum y Tusculum. Se recoge un total de 199 inscripciones, entre las cuales figuran algunos fragmentos de tuberías de plomo (fistulae aquariae) con inscripción, sin contar con parte del capítulo dedicado al instrumentum, que aparecería en 1891 en el volumen XV del CIL, a cargo de Heinrich Dressel (1845-1920). El volumen pudo ser actualizado a través de los correspondientes additamenta publicados en el vol. IX de la Ephemeris Epigraphica (EE) (1892 y 1910). Durante las últimas décadas del xix y primeras del xx, quienes se ocuparon de la epigrafía tusculana lo hicieron interesándose, principalmente, por la topografía antigua y, en relación con ella, por la identificación de las villas dispersas por el territorio y sus antiguos propietarios, como Th. Ashby, G. Tomasseti, F. Grossi-Gondi y, especialmente, y R. A. Lanciani (1845-1929), gigante indiscutible de la arqueología romana del momento (fig. 1.7).

Dentro del proyecto de Theodor Mommsen para la monumental edición de las inscripciones latinas fue Wilhelm Henzen el encargado, a mediados del siglo xix, de la parte correspondiente a la ciudad de Roma, Lacio y regiones adyacentes de la Italia superior. La enorme cantidad de material que abarcaba propició que poco después la zona de Etruria, la Umbria y la Emilia fuese adjudicada a Eugenio Bormann, mientras W. Henzen se ocupaba de Roma y del Latium vetus. El discernimiento del material propiamente urbano del suburbano fue tan complicado que hizo necesaria, en 1878, una segunda subdivisión y encargar la edición de la zona del Latium vetus a otro especialista. Esta tarea fue confiada por Mommsen a un joven Hermann Dessau (1856-1931), que recibió las fichas de Henzen y comenzó a trabajar. Sin embargo, de inmediato fue interrumpido por Th. Mommsen, que lo reclamó a Berlín para continuar la edición del volumen dedicado a las provincias africanas que estaba a cargo de G. Wilmans y había fallecido. Así que, tras un paréntesis de dos años, en 1880 H. Dessau vuelve a Roma, donde se dedica plenamente a su investigación. Describe y reconoce los manuscritos e impresos que encuentra a lo largo de sus pesquisas en los fondos bibliotecarios, mientras recorre todo el Lacio para ver in situ el material disperso en los museos y villas romanas. Una vez finalizada esta primera fase de recogida de material, vuelve a Berlín en 1882 para organizar la edición de lo que será el volumen XIV del Corpus Inscriptionum Latinarum.75 H. Dessau contó con la ayuda de los cuadernos manuscritos de importantes especialistas que antes de su llegada habían recorrido la zona y recogido puntualmente noticias de hallazgos epigráficos, como Henry Stevenson (1818-1890), cuyas anotaciones se encuentran recogidas en el Cod. Vat. Lat. 10559. Sin embargo, de entre todos destacan los apuntes de Girolamo Amati (17681834). Después de establecerse en Roma como scriptor graecus de la Biblioteca Vaticana, Amati recogió en sus cuadernos una gran cantidad de epígrafes vistos por él, trascritos y anotados directamente, a veces sobre los lugares de hallazgo, con especial atención a Tusculum, siendo testigo de la actividad desarrollada por Luigi Biondi en 1825. Estas notas convierten a G. Amati en una valiosa rio y el mausoleo a tamburo de Marco Celio Viniciano. En su descripción de las recientes intervenciones de los Aldobrandini incluye las varias inscripciones a ellos asociadas (Wells, 1878: 150-151). Sobre la autora, cf. la introducción de Lucio De Felici a la traducción italiana de su obra (citada en Wells, 1878). Sobre los visitantes del yacimiento desde época del Grand Tour, cf. Castillo, 2005: 163-177; Salvagni y Fratarcangeli (eds.), 2011. 75   En el verano del 2012 se procedió a realizar una revisión de las schedae originales de H. Dessau y sus informantes para el fascículo de Tusculum, actualmente depositadas en el archivo del CIL en la BBAW. Lamentablemente, la incuria por la que pasó la documentación epigráfica del archivo histórico a causa de la guerra y la postguerra ha dejado completamente diezmado y reducido a muy pocas cajas este valiosísimo registro documental (agradezco a Manfred G. Schmidt, Roberta Marchionni, Camilla Campedelli y Andreas Fassbender la ayuda prestada durante la ocasión). Sobre la actividad epigráfica de Herman Dessau, cf. las varias contribuciones reunidas en Schmidt (ed.), 2009 y Granino, 2011.

Figura 1.7. Rodolfo Lanciani en el teatro de Tusculum el 3 de mayo de 1895 (foto: Istituto Nazionale di Archeologia e Storia dell’Arte, Roma, Ms. Lanciani 125, f.95, 101). 76  Sobre estas anotaciones (Cod. Bib. Vat. 9734-9775), cf. Bonocuore, 1985-1986; 1988. 77   Cf. Maier Allende, 2007.

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Este último realizó gran cantidad de dibujos en sus paseos por la campiña romana, entre los cuales se encuentran autopsias detalladas de material tusculano actualmente perdido, que resultan fundamentales para su estudio (cf., por ejemplo, cat. 3). Fue también una época en que el estudio del instrumentum adquiere una gran importancia, especialmente los sellos sobre las tuberías de plomo que contenían impreso el nombre de los propietarios.78 Las novedades iban apareciendo en el Bullettino Comunale (BCom), en el Bullettino dell’Ins­tituto di Corrispondenza Archeologica (Bull.Inst), en las Notizie di Scavi di Antichità (NSc) o en revistas de difusión menor, como la Cronachetta Armellini.79 No obstante, los nuevos hallazgos epigráficos del territorio fueron pocos, dada la ausencia de excavaciones programadas en la zona. Debido a esto se comprende la escasez de noticias sobre material nuevo, que la mayor parte de las veces aparece casualmente y siempre en el territorio. La villa Rufinella pasó a manos de los Borghese en 1871, quienes al fin consiguieron tener bajo su propiedad la totalidad del monte Tusculano. Sin embargo, los terrenos fueron expropiados en 1900 por el Ministerio della Publica Istruzione, que los cedió como pasto para ganado. La familia Borghese mantuvo hasta 1913 la propiedad de los edificios romanos (teatro, anfiteatro, san-

tuario extraurbano, etc.), momento en el que pasaron también al Ministero.80 1.3. Del siglo xx hasta la actualidad 1.3.1. Primera mitad del siglo xx A partir de finales del siglo xix aparecen varias obras de conjunto sobre Tusculum siguiendo la línea de la Descrizione de L. Canina. Los autores son personajes o bien oriundos de la zona, como Domenico Seghetti (18421928), que publicó en 1891, cual Mattei «redivivus», sus Memorie storiche di Tuscolo antico e nuovo, o que residieron en ella, como Felice Grossi-Gondi (1860-1923), profesor de arqueología clásica del Colegio Romano, que pasó varios veranos en la tusculana villa Mondragone, propiedad de la Compañía de Jesús desde el 1866. Producto de sus paseos tusculanos fue la gran cantidad de artículos sobre el territorio publicados en el Bolletttino della Commissione di Archeologia Classica,81 que confluyeron en su obra Il Tuscolano nell’età classica (1908), fundamental para el conocimiento de las antiguas villas romanas diseminadas por el ager Tusculanus, y que solo ha sido superado en época reciente.82 Las noticias más importan-

Figura 1.8. Tony Garnier (1904). Vista reconstruida del foro de Tusculum. Detalle (de Dupré y Ribaldi, 2002: 161, n.º 12).

tes sobre arqueología tusculana, entre las que se encuentran importantes hallazgos epigráficos, se deben a sus trabajos publicados en los primeros años del siglo xx. En

  Por ejemplo, el corpus sobre la epigrafía acuaria realizada por el mismo Lanciani (1880; 1886), producto de su estudio sobre el tratado de Frontino, al que le siguieron muchos y fundamentales estudios sobre topografía antigua, culminados en su famosa Forma Urbis Romae y en la historia de las excavaciones romanas (1902-1012). Sobre Rodolfo Lanciani, vid. Palombi, 2006. 79   En este periódico mensual de interés histórico-arquelógico G. B. Lugari publicó varias actualizaciones sobre la arqueología tusculana (Lugari, 1876; 1888; 1889; 1891). 78

  Castillo, 2005: 336.   Grossi-Gondi, 1898; 1901a-b; 1902a-c; 1906; 1908; 1915. 82   Valenti, 2003. 80 81

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este período se centra también la actividad del arquitecto urbanista Tony Garnier (1869-1948), que durante su estancia en villa Medici como ganador del Grand Prix de Roma para el estudio de la arquitectura clásica (1899) realizó una serie de magníficas, aunque fantasiosas, reconstrucciones de la ciudad, basadas en las planimetrías publicadas por Canina (fig. 1.8).83 Tras Il Tuscolano de F. Grossi-Gondi, apareció una publicación, siempre de carácter topográfico, donde se incluía la más extensa y pormenorizada descripción hasta el momento de la zona tusculana. Se trata del trabajo de Thomas Ashby (1874-1931) sobre la vía Latina (1910), incluido posteriormente en su más vasta obra The Roman Campagna in Classical Times (1927).84 La importancia de

setti (1848-1911) La Campagna Romana antica medievale e moderna IV (1926). La obra que culminó este tipo de trabajos iniciado por F. Grossi-Gondi fue A History of Ancient Tusculum, del americano George E. McCracken (1904-1986).85 Sin embargo, su publicación (1939) en formato microfilm ha ido en contra de la intención primera del autor, que creía que el nuevo y novedoso soporte ofrecería a su obra una mayor divulgación. La existencia de una única copia fuera de los EE. UU., depositada en la biblioteca de la American Academy in Rome, así como su mal estado de su conservación, han determinado un escaso conocimiento del excelente trabajo de McCracken. Como contrapartida, un resumen fue traducido al alemán para ser incluido

Figura 1.9. Casa del custode en 1935. En la pared del primer plano se aprecian varias inscripciones aún encastadas en sus paredes (cat. 37, 70, 145 y 146) (foto: postal con fotografía firmada Anderson).

la publicación de Th. Ashby reside en sus descripciones que incluyen muchas nuevas informaciones sobre el estado en el que se encontraban los monumentos, precisando incluso las noticias transmitidas en la obra de L. Canina y en el manuscrito de L. Biondi. En la misma línea de Th. Ashby se encuentra la obra de Giuseppe Tomas-

en la voz correspondiente a Tusculum de la Pauly-Wissowa Realencyclopädie der Classischen Altertumswissenschaft (RE).86 A G. McCracken se debe también una gran cantidad de estudios, así como de publicaciones de nuevas inscripciones, especialmente en los años treinta, siempre procedentes del ager. 87 En este momento se sitúa

83   Para las reconstrucciones de Tusculum de Tony Garnier, cf. Ghizzi, S. 1990-1991; Dupré y Ribaldi, 2002. 84   Ashby, 1910; 1927; 1935. Sobre los trabajos topográficos de Th. Ashby, vid. Thomas Ashby, 1986; Smith, 2017a.

85   Esta obra fue precedida por la elaboración de su tesis doctoral, defendida en 1929 (Lafayette College, Easton, Pennsylvania), que lleva por título A Bibliography of Tusculum, publicada como A Bibliography: the Sources for the Study of Tusculum (Easton, 1929). 86   McCracken, 1948. 87   McCracken, 1929; 1932; 1934; 1940a-c; 1942.

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la toma de la fotografía que muestra la construcción conocida popularmente como la Casa del Custode, realizada con varios elementos arqueológicos tusculanos, entre ellos, estatuas e inscripciones procedentes de las excavaciones decimonónicas (figs. 1.9 y 1.11). La actividad arqueológica volvió a Tusculum con Maurizio Borda cuando, en calidad de intendente de la Direzione Generale delle Antichità e Belle Arti di Roma en el Ministero della Pubblica Istruzione, se ocupó del yacimiento los años 1952 a 1955. Este arqueólogo había dedicado un estudio a la colección Bonaparte de escultura tusculana conservada en el castillo de los Saboya en Agliè (Turín).88 M. Borda es el autor de numerosos artículos de carácter histórico, pero de entre todos ellos sobresale, sin duda, la publicación del importantísimo conjunto de urnas funerarias de los Rabirii.89 La gran repercusión del hallazgo se manifiesta en el eco recibido en ámbito anglosajón, como demuestra algún artículo de divulgación que publicó el mismo Borda en inglés (fig. 1.10).90 Su implicación con Tusculum le llevó a organizar el primer museo arqueológico de la zona en el antiguo palacio episcopal de Frascati, antecedente del actual museo municipal en las Scuderie Aldobrandini, cuyas piezas habían sido reunidas anteriormente aún con criterio anticuario. En su catálogo, un mecanografiado inédito varias veces actualizado, revisaba los anteriores inventarios realizados por el precedente director, Roberto Paribeni (1876-1956).91 Esta labor resulta hoy especialmente importante porque reunía todo el material arqueológico entonces conocido procedente de la zona tusculana que sobrevivió al bombardeo sufrido por la ciudad de Frascati en septiembre de 1942 y que provocó la dispersión y pérdida de parte de la colección. Borda realizó varias intervenciones en el área urbana de Tusculum en los años 1955-1956 que, salvo breves notas, nunca fueron publicadas.92 Finalmente, publicó el opúsculo Tuscolo, una guía arqueológica del yacimiento dentro del proyecto Itinerari dei musei, gallerie e monumenti d’Italia del Ministero della Pubblica Instruzione, donde describe el estado del yacimiento hasta mediados del siglo xx.93

jos epigráficos de carácter puntual. Los más interesantes son los artículos sobre las urnas mediorepublicanas, publicadas por Maria Giulia Rodinò de Miglione, comentadas por Heikki Solin y Filippo Coarelli.94 El mismo F. Coarelli publicó un capítulo dedicado a Tusculum en su Guida dei Dintorni di Roma (1981), lleno de sugestivas intuiciones, que enriquecían los conocimientos hasta el momento consolidados por la guía de M. Borda. A lo largo de los años setenta, empieza el trabajo de recopilación de datos y autopsias a cargo de Maria Grazia Granino Cecere, con la finalidad de preparar la nueva edición del volumen XIV del CIL, cuya primera parte, dedicada a documentación bibliográfica y fotográfica del material conservado, las Imagines, Latium Vetus, fue finalmente publicada en 2005.95 A lo largo de más de treinta años de investigación sobre la epigrafía lacial, M. G. Granino Cecere ha ido publicando numerosos artículos sobre material tusculano, parte de los cuales incluyen textos inéditos.96 En los años noventa, y dentro de un ambicioso proyecto iniciado en la década anterior para la creación de un parque arqueológico de la antigua ciudad, salen a la luz los trabajos sobre la topografía antigua del yacimiento realizados por los arqueólogos Lorenzo Quilici y Stefania Quilici-Gigli, recogidos en la Carta archeologica della zona del Tuscolo.97 1.3.3.  Las excavaciones de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (Proyecto Tusculum) Sin embargo, la gran eclosión de publicaciones se produjo a partir del 1994, cuando la Escuela Española inició la serie de intervenciones arqueológicas sistemáticas a cargo del Proyecto Tusculum, dirigido en su principio por Javier Arce y, desde 1996, por Xavier Dupré Raventós (1956-2006), que se ocuparon del área central del foro y del teatro.98 Los informes de excavación fueron puntualmente publicados a la espera de la edición de las monografías,99 de las cuales ya ha aparecido la dedicada a la iglesia extraurbana y son inminentes las del teatro y la muralla.100 Producto de los años de trabajo del proyecto de investigación son los diferentes volúmenes especializados, como el estudio de la Tusculum latina, la historiografía de las excavaciones hasta el siglo

1.3.2.  Segunda mitad del siglo xx Pasados los años cincuenta decayó el interés por Tusculum, una tendencia solo corregida por algunos traba88   Borda, 1943. Sobre Maurizio Borda en Tusculum y su relación con el arquitecto Italo Gismondi, vid. Nobiloni y Ribaldi, 2007. 89   Borda, 1953; 1954a; 1955; 1958b. 90   Borda, 1956-1958, cf. cat. 121-124. Borda, 1958b (artículo en The Illustrated London News, fig. 1.10 [www.britishnewspaperarchive.co.uk]). 91   Paribeni, 1902; Borda, 1950; 1951; 1954c; 1960. Algunas noticias en Borda, 1954b. Una actualización en Manzano, 1982. 92   Borda, 1952; 1959. Es sabido que Maurizio Borda realizó labores en la década de los 50 del pasado siglo para la Soprintendenza alle Antichità y el Ayuntamiento de Frascati en la zona de la antigua Tusculum, pero nunca fueron publicados sistemáticamente (algunas noticias en Borda, 1958a: 14; cf. Gorostidi, 2002c: 181 y Nobiloni, 2009). 93   Borda, 1958a. Sobre las intervenciones arqueológicas de M. Borda, cf. Nobiloni, 2007b.

  Rodinò di Miglione, 1971; Solin, (1972) 1998; 1974; Coarelli 1973.   Granino, 2005.  96   Granino, 1982; 1984; 1988; 1990; 1991b; 1994; 1998-1999.  97  Quilici et al., 1984; Quilici y Quilici, 1990; 1991; 1993; 1995; 1997.  98   Sobre la actividad de Xavier Dupré en Roma y en Tusculum, cf. Beltrán y Gorostidi, 2012. Tras el fallecimiento de Dupré fue directora del proyecto Trinidad Tortosa hasta 2013 (Tortosa et al. 2015).  99   Informe 1994-1995; Informe 1996; Informe 1997; Informe 1998-1999 (todos ellos publicados conjuntamente y traducidos al italiano en Dupré (ed.), 2000); Informe 2000-2001. 100   Santos Velasco (ed.), 2011 (Tusculum III); Rodríguez et al. (eds.), e.p. (Tusculum IV); Aquilué y Quevedo, e.p.).  94  95

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Figura 1.10. Página de la publicación de M. Borda en The Illustrated London News-Saturday 08 November (1958: 804) (foto: The British Newspaper Archive digital).

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Figura 1.11. Casa del custode (enero de 2019).

xix, la Tusculum medieval o la colección de escultura antigua; a todo ellos se añade la publicación de una pequeña guía arqueológica del yacimiento.101 También cabe señalar las varias participaciones en exposiciones colectivas, como la realizada sobre las excavaciones de L. Canina, sobre el proyecto de restauración de la cisterna arcaica o, más recientemente, sobre el Grand Tour en la zona de los Colli Albani.102 Desde el punto de vista epigráfico, las actividades del Proyecto Tusculum han sacado a la luz importantes documentos que han aportado información novedosa, como el pedestal ecuestre de Gn. Domicio Ahenobarbo (cat. 44),103 la inscripción votiva de Hércules, de época mediorepublicana (cat. 8),104 el arquitrabe monumental de

M. Caelius (cat. 59),105 así como un importante fragmento de los fasti Consulares (cat. 1).106 Contemporáneamente a los trabajos de la Escuela Española, se iban fraguando dos trabajos fundamentales para el estudio de Tusculum: el volumen dedicado al ager Tusculanus de la serie Forma Italiae, a cargo de Massimiliano Valenti y las anteriormente mencionadas Imagines, Latium Vetus, de M. G. Granino Cecere, trabajos que han contribuido a localizar gran cantidad de material disperso por el territorio y por distintos museos, tanto de Italia como del resto de Europa.107 Ambas obras han constituido un apoyo fundamental para el presente trabajo, a los que reconocemos un enorme débito por el oportuno momento de su publicación.   Gorostidi y Marchioni, 2002.   Gorostidi, 2014c; Gorostidi y Núñez, 2016. Cabe incluir en esta reseña el importante pedestal de época republicana que recuerda un flamen Dialis, recuperado en una intervención arqueológica cercana al centro urbano realizada por la SBAL (Gorostidi, 2014a = cat. 78). 107   Valenti, 2003; Granino, 2005. Ambos autores han publicado numerosos artículos previos, que forman parte de la base bibliográfica fundamental de los estudios arqueológicos sobre el área tusculana. 105 106

101   Martínez-Pinna, 2004; Castillo, 2005; Beolchini, 2006; Salcedo, 2016; Ribaldi, 2008. 102   Cappelli y Pasquali (eds.), 2002; Rivera y Dupré, 2003; Salvagni y Fratarcangeli (eds.) 2011; Valenti (ed.), 2011. 103  Arce et al., 1997. 104   Dupré y Núñez, 2000.

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Capítulo II ANTIQVISSIMVM MVNICIPIVM TVSCVLANVM

2. Historia y sociedad tusculana 2.1. Contexto geográfico 2.1.1. El suburbio de Roma y el territorio de Tusculum En su prólogo al capítulo de Tusculum en el CIL XIV, Hermann Dessau señalaba la dificultad para establecer con claridad los límites del territorio tusculano, una confusa cuestión incluso para los antiguos romanos.1 La distinción entre los diversos agri suburbani ofrecida en la planta topográfica adjunta al volumen XIV, obra de Heinrich Kiepert (1818-1899),2 es una convención aún hoy seguida por los epigrafistas, habida cuenta de la importancia de la convención topográfica adoptada por el CIL.3 En ella Dessau y Kiepert presentan una planta del suburbio de Roma con el área de los agri tusculano y albano ampliados en un recuadro a modo de detalle (fig. 2.1). 2.1.1.1. Los límites del ager Tusculanus Según la carta topográfica de Kiepert, el extremo occidental del territorio tusculano, dirección a Roma, se sitúa 1   Dessau en CIL, p. 255, nt. 5: «Accurata definitio terminorum antiqui Tusculani territorii hodie nequit». El mismo autor se hace eco del problema que refleja Frontino (Aq. 1, 8, 1) sobre su imprecisión al determinar el nacimiento de las fuentes del aqua Tepula, citando el agro tusculano, que otros llaman lucullanum (por la extensión de la famosa villa de Licinio Lúculo, el cónsul del 74 a.C.). Sobre la villa tusculana de Lúculo, cf. Valenti, 2003: 78. 2   Dessau y Kiepert en Dessau CIL (mapa topográfico adjunto). El límite del territorio romano indicado por Dessau y Kiepert viene a coincidir con el octavo miliario de las vías consulares, es decir, unos 10 km a la redonda, tomando Roma como centro. Esta división es la adoptada, a su vez, por Dressel en su clasificación del material urbano y suburbano. Cf. Bruun, 1991: 147; 2003: 488. 3   Cf. Panciera, 1999: 11. La única revisión reciente de los límites de los territorios colindantes con el agro romano es el realizado por S. Panciera en colaboración con el topógrafo L. Quilici para la elaboración del mapa topográfico de la reedición del volumen del CIL dedicado a Roma (cf. CIL VI/8, pp. 4665-4666). Sobre los problemas de la delimitación del ager Romanus antiquus respecto a los agri colindantes, cf. Arietti, 2007: 117-128 y las recientes consideraciones de Smith, 2017b. Sobre los límites de Roma en la antigüedad, véanse también los trabajos reunidos por Dubbini (ed.) 2019.

Figura 2.1. Detalle de los territorios albano y tusculano de la cartografía general del Latium vetus de H. Kiepert (de CIL XIV).

en la statio ad Decimum de la vía Latina, adyacente al vicus Angusculanus y en cuyas inmediaciones se halla la catacumba homónima, mientras por la parte oriental alcanza el monte Doddo, en dirección Colonna.4 Como límite meridional puede considerarse, por un lado, la lo  Sobre la statio ad Decimum de la vía Latina, cf. Pancotti, 2011 y 2013.

4

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calidad Squarciarelli, en el valle Marciano (valle Marciana), mientras que no hay solución de continuidad entre el agro tusculano y el colindante albano. Sin embargo, se considera sin dudas la pertenencia al territorio el vecino burgo medieval de Grottaferrata, ya que bajo su nombre se incluye la numerosa epigrafía relativa al vicus Angusculanus y la posterior catacumba Ad Decimum.5 En este espacio se ubicaban las localidades cuyas inscripciones romanas, a juicio de Dessau, se debían recoger en el fascículo dedicado a Tusculum:

acuerdo con el lugar de hallazgo de la inscripción citada por Dessau, el pequeño templo erigido a instancias de los tusculanos se encontraba a la derecha del valle Marciano.12 Las fuentes literarias, por su parte, permiten atribuir a Tusculum el territorio a suroeste del citado valle Marciano. Frontino testimonia el nacimiento en territorio tusculano del aqua Tepula, fuente identificada con la moderna Preziosa,13 que se sitúa justo en el límite con el territorio de Castrimoenum, centro ubicado entre Marino y Bel Poggio.14 En sus proximidades se encuentra también la localidad de Squarciarelli, lugar identificado, también a partir de Frontino, con las fuentes del aqua Iulia y del aqua Crabra.15 Livio, por su parte, recuerda que el famoso lago Regilo, escenario de las guerras latinas, se situaba dentro del territorio de Tusculum.16 Las investigaciones realizadas por Th. Ashby llevaron a su definitiva identificación con la localidad Pantano Secco, situada al norte de la ciudad.17 Por último, la ubicación de otros centros bien localizados arqueológicamente y disociados de la administración tusculana permiten aportar límites seguros: a noreste se sitúa la Statio Ad Quintanas sobre la vía Labicana, que se sobrepuso a la antigua Labicum a quien debe el nombre la vía, y que actualmente se identifica con Colonna.18

Composui hoc capite inscriptiones repertas inter Marino et Frascati oppida, ibi ubi est monasterium et vicus Gro­ ttaferrata, et infra Grottaferratam Romam versus usque ad decimum miliarium viae Latinae. Antiquitus ager hic vel totus vel magna ex parte videtur comprehensus fuisse territorio municipii Tusculani, certe Tusculanorum fuit locus ubi stetit n.o 2497.6

En consecuencia, el volumen CIL XIV incluye bajo el epígrafe ager Tusculanus las inscripciones halladas en Grottaferrata (2493-2566), Inter Tusculum et montem Albanum (2567-2574) y Tusculum (2575-2787).7 Los investigadores contemporáneos o poco posteriores a Dessau coincidieron en gran medida con esta delimitación, ya que la ausencia de más datos no permitía una mayor precisión.8 Massimiliano Valenti realizó la reflexión más reciente sobre la cuestión al revisar los datos epigráficos, arqueológicos y topográficos existentes para su importante volumen dedicado al ager Tusculanus de la serie Forma Italiae (fig. 2.2).9 La epigrafía confirma el límite con Roma en el décimo miliario de la vía Latina. La Statio ad Decimum de la vía Latina, conocida por el itinerario Antonino,10 coincide con el emplazamiento del vicus Angusculanus, documentado también epigráficamente en ese mismo lugar, gracias a una intervención pública por parte de los tusculanos.11 Por otro lado, de

2.1.1.2. Las villas de ocio: los Tusculana El territorio de Tusculum recordado por las fuentes clásicas estuvo ocupado por numerosos Tusculana, las grandes villas de ocio de la aristocracia romana, especialmente en época tardorrepublicana y altoimperial. Fueron muchos los cónsules, senadores y miembros de la alta aristocracia que poseyeron ricas y opulentas propiedades en la zona, favorecida por la frescura que albergaba la

 5   Sobre el vicus Angusculanus-Ad Decimum, cf. Lanciani, 1905: 135-142; Borda, 1955: 225-227; De Rossi, 1979: 160-177, nt. 121; Valenti, 2003, 65 y 98. Sobre la catacumba, cf. Borda, 1954a: 211-223; Di Grigoli, 1975; Martellotta, 1994; Palombi, 2006; Dalmiglio, 2013.   6   Dessau en CIL XIV, p. 244. La inscripción a la que alude (CIL XIV, 2497 = VI, 40624), hallada en proximidad de Grottaferrata, contiene una dedicatoria a Septimio Severo, realizada en nombre de los tusculanos, lo cual garantizaba su pertenencia al territorio.    7   Y así se considera en los suplementos publicados en la Ephemeris Epigraphica, editados por el mismo H. Dessau. No se incluyen Castrimoenium (Marino), Ad quintanas (Colonna) ni Labicum (Montecompatri). Sobre los límites que ocupaba el territorio tusculano y la crítica más reciente, cf. Valenti, 2003.  8  Tomassetti, 1886: 43-44, nt. 1; Grossi-Gondi, 1908: 35-36; McCracken, 1939: 157-160. Cf. Valenti, 2003: 64-66.  9   La organización interna del volumen sigue, no obstante, las normas de la serie Forma Italiae (el mapa topográfico y arqueológico más completo de Italia), que toma por referencia las divisiones cartográficas establecidas según los planos del IGM (Instituto Geográfico Militar de Italia). Cf. Valenti, 2003: 23. Para la reconstrucción de los límites territoriales del territorio de Tusculum seguimos a este autor. 10   Sobre la Statio ad Decimum, la primera de la vía Latina, cf. De Rossi, 1872: 88-89; De Rossi, 1979: 18, nt. 121; Valenti, 2003: 98. También se localizó en este mismo lugar una fistula acuaria con el texto rei publicae Decimiensium (CIL XIV, 4229 = XV, 7811 = EE IX, p. 406; cf. De Rossi, 1979: 160; Imagines, Latium Vetus, 254). 11   EE IX, 680, que apareció en la viña Gentili, cerca de Villa Senni (Grottaferrata) (cf. Valenti, 2003: 65, siguiendo a De Rossi, 1979: n.o 121). Sobre esta importante inscripción, cf. 2.3.2.2.

12   Valenti, 2003: 65, siguiendo a Tomassetti (1886: 44), quien incorporando Grottaferrata al territorio tusculano corregía la planta publicada por Canina (1841: lám. 5). 13  Front. Aq. 1, 8: ex agro Lucullano quem quidam Tusculanum credunt. Sobre la identificación de la fuente Preziosa con el aqua Tepula, acueducto del que Frontino recuerda que fue construido el año 125 a.C., cf. Valenti, 2003: 93 y 103. 14   Valenti, 2003: 65, con referencias bibliográficas sobre Castrimoenium. 15  Front. Aq. 9. Cf. Valenti, 2003: 93. El aqua Crabra era el acueducto municipal tusculano, por cuyo uso Cicerón pagaba un canon (Cic. Ad fam. 16, 18, 3; Leg. agr. 3, 2, 9). 16   Liv. 2, 19: lacum Regillum in agro Tusculano. Sobre el lago en época de los Tarquinios, cf. Arietti, 2007: 129-133. Sobre su asociación con el santuario de Diana en el collis Corne, cf. Ampolo, 1993: 165; Martínez-Pinna, 2004: 7879. Este lago fue identificado con varios de los cráteres lacustres, actualmente la mayoría desecados, que se sitúan en el entorno inmediato: los candidatos fueron el citado cráter del actual valle Marciano, al suroeste, Pantano Secco y Prataporci, al norte, y Doganella, al este (Valenti, 2003: 65). 17   Ashby, 1898 (cf. Smith, 2017a: 62), seguido por Quilici, 1974: 879-881. Valenti observa, sin embargo, que la afirmación de Livio podría haber hecho referencia solo a su situación en época arcaica, por lo que podría no haber sido así en épocas posteriores (cf. Valenti, 2003: 65, nt. 236). 18   Cf. Valenti, 2003: 65, que recuerda el pasaje de Livio sobre los caminos que, en el contexto de las guerras volscas, per Labicanos agros in Tusculanos col­ les transirent (Liv. 3, 7). Existen otros topónimos históricos, de los que aún hay más incertidumbre sobre su ubicación. Por ejemplo, Plinio recuerda la existencia del citado collis Corne, asociado en Tusculum al culto de Diana (Plin. NH. 16, 242). Sobre este pasaje, cf. 3.2.2.3.

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Figura 2.2. Elementos topográficos para la reconstrucción de los límites del ager Tusculanus, según M. Valenti. A) Valle Marciana; B) Pantano Secco; C) Prataporci; D) Doganella (Valenti, 2003: 64, fig. 20).

colina, la calidad de sus productos agrícolas y la comodidad que ofrecía su situación a menos de un día de viaje de Roma.19 Los nombres más famosos son, en primer lugar, el de Marco Tulio Cicerón, cuya villa aparece reiteradamente recordada en sus obras y fue, sin duda, la más querida de sus residencias,20 y el ya recordado de Lucio

Licinio Lúculo, por la extensión que ocupaba en dirección a Roma, hasta el punto de confundirse con el mismo ager Tusculanum.21 La riqueza de la zona en agua fue recordada por Frontino y Estrabón22. De hecho, siete acueductos que abas suburbano non facile careo (Cic. Att. 4, 2, 1); considerabis etiam de Tusculano, ne aestas effluat; quod certe non est committendum (Cic. Att. 12, 43); Vincam, opinor, animum et Lanuvio pergam in Tusculanum. aut enim mihi in perpetuum fundo illo carendum est (nam dolor idem manebit, tantum modo octius) aut nescio quid intersit utrum illuc nunc veniam an ad decem annos. (Cic. Att. 12, 46, 1). Cicerón es el principal informador de propietarios y residencias en la zona, especialmente en la obras ambientadas o escritas desde su villa, así como también en su correspondencia. Cf. Carcopino, 1947; Grimal, 1986. Sobre la villa tusculana de Cicerón, cf. Valenti: 2003: 85-88; Castillo, 2005: 77-79 y Gorostidi, 2005: 201-209. 21   Sobre la gran extensión del agro luculano, que llegó a confundirse con el tusculano, hablan Columella y Varrón, quien comentó a propósito de la cantidad de edificios respecto a campo cultivable, que había «más para barrer que para sembrar» (Colum. 1, 42; Varr. RR 1, 10; 3, 4). Frontino indica que aquí nacen las aguas Appia, Tepula y Virgo (Aq. 8). Volpi y Kircher, a raíz de este comentario, imaginaron una villa enorme (Kircher, 1671: 73; Volpius, 1742: 117 lám. II). Para congraciar las dos interpretaciones, es probable que los escritores de re agraria se refirieran a la villa stricto sensu y Frontino, al ager (cf. Grossi-Gondi, 1908: 117). 22  Front. Aq. 8; Strab. Geog. 5, 3, 12.

  Sobre la costumbre de poseer una residencia de ocio en el suburbium de Roma, cf. Andermahr, 1998; Mayer, 2005. Listados de propietarios de villas en el territorio, conocidas por la documentación arqueológica y literaria, fueron recopilados por Grossi-Gondi (1908), G. McCracken (1939: 368-386; 1949: 1487-1489), R. Laciani (1884: 172-202) y Th. Ashby (1910) y, más recientemente, M. Valenti (2003: 68-91), quien recoge un total de 65 nombres seguros y 41 inciertos. Realiza el autor también una revisión de la problemática histórico-arqueológica (2003: 66-68). No solo senadores, también caballeros y ricos libertos fueron propietarios de Tusculana, a juzgar por la documentación epigráfica repartida por el territorio. Los listados, sin embargo, hacen referencia siempre a personajes de rango senatorio (cf. Valenti, 2003: 68, nt. 249). 20   Son numerosas las menciones de Cicerón a su villa, en las que demuestra su apego y predilección: nos Tusculano ita delectamur ut nobismet ipsis tum denique cum illo venimus placeamus (Cic. Att. 1.6.2.7.); Tusculanum et Pompeianum valde me delectant (Cic. Att. 2. 1. 11. 1.); Moror in Tusculano meo semiliber (Epifrag. 16360. 7. 10.6.); Narro tibi, haec loca venusta sunt, abdita certe et, si ̑ quid scribere velis, ab arbitris libera. sed nescio quo modo oἰκoς φίλoς, itaque me referunt pedes in Tusculanum (Cic. Att. 15. 16a. 1); Tusculanum proscripsi, 19

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Figura 2.3. Vista del mons Albanus (monte Cavo) desde la ciudad de Tusculum.

tecían Roma en época imperial atravesaban el territorio, de los cuales tres nacían en su seno: el aqua Tepula, del 126 a.C., el aqua Iulia, del 33 a.C., construido por M. Agrippa, y el aqua Augusta que no aparece en las fuentes, pero que, sin embargo, pudo ser identificado por el hallazgo de una serie de cipos con su nombre.23 Sin embargo, el acueducto tusculano más famoso es, sin duda, el aqua Crabra, por cuyo uso en su villa Cicerón informa que debía pagar un vectigal a los tusculanos.24 Esta abundancia de agua convirtió la zona en una de las más fértiles del suburbio de Roma, donde se producían varias especies de vegetales muy apreciados.25 También era propia de la zona la cría de animales, tanto para el consumo humano como de tipo exótico, como el famoso criadero de aves de la lujosa villa de Lúculo.26 A pesar de la evidencia arqueológica que confirma la existencia de todas estas villas suburbanas dispersas por el

territorio, no es posible determinar con exactitud el área que ocupaba la antigua ciudad de Tusculum. Solo se conoce una pequeña parte del centro monumental urbano y su inmediato entorno, debido principalmente a la escasez de restos visibles y a la profusa vegetación que ocupa toda la zona. El área central inmediata al teatro y al foro, parte de la muralla, así como el anfiteatro y el gran santuario extramuros situados al paso del diverticulum que asciende desde la vía Latina, actual Anagnina, hasta la ciudad, llamado via dei Sepolcri en la historiografía tusculana, son los monumentos más sobresalientes y bien conocidos ya desde antiguo.27

2.1.2. La ciudad de Tusculum Tusculum se encuentra a unos treinta kilómetros a sureste de Roma, en un área conocida desde antiguo como colli Albani, hoy Castelli Romani. Se trata de una zona ciertamente privilegiada por la temperatura y la vegetación, condicionada por la presencia del volcán Albano

 Front. Aq. 8 (aqua Tepula); 9, 1-3 (aqua Iulia); CIL XIV, 2567 a-e (aqua Augusta. Cf. Alföldy, 1992: 59-64). 24  Cic. Leg. Agr. 3, 9, 7; Ad fam. 16, 18, 3. 25   Como un tipo de mora (Plin. NH 15, 97), higos frescos (Macr. Sat. 3, 16, 12, cita a Varrón; Plut. Caes. 41, 3; Pomp. 67, 3.), melocotones (Plin. NH 16, 138), cebollas (Plin. NH 19, 102, 105) y su famosa viña (Varr. LL 6, 16), que aún hoy se cultiva y es característica de la zona de los colli Albani. 26   Cf. Kolendo, 1994: 63-64. Sin embargo, el paisaje actual del yacimiento es radicalmente diferente del antiguo, ya que el característico e inmenso verde que lo rodea es producto de la intensiva plantación de castaños introducida en el siglo xvii por las nobles familias propietarias de las villas residenciales (Valenti, 2003: 26). 23

27   Cf. Valenti, 1995; Valenti, 2003: 102 («Tracciato b4. Via dei Sepolcri»). Sobre los restos de la antigua ciudad en las memorias de paseantes y viajeros, cf. Castillo, 2005 y 2011b; Salvagni y Fratarcangeli (eds.), 2011; Valenti (ed.), 2011.

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Lacial que determina su morfología.28 Tusculum yace sobre el cráter que forman los llamados montes Tusculanos, situados enfrente del Mons Albanus, actual monte Cavo, venerado lugar de culto que domina el valle Latino imponiéndose en la panorámica desde la ciudad (fig. 2.3). La ciudad se extiende sobre un altiplano longitudinal, en dirección este-oeste, a 600 m.s.n.m., presidido por una zona de mayor altura (680 m.s.n.m.) donde posteriormente surgió la acrópolis.29 Esta posición dominante determinó el desarrollo urbanístico de la ciudad, ya que las cualidades defensivas y de control del territorio que la privilegiada altura sobre el valle ofrecía pronto convirtieron la zona en un centro de población desde la prehisto-

ria hasta la época medieval. A su vez, la naturaleza montuosa del enclave consentía el control de las vías naturales de comunicación que posteriormente se revelaron conexiones fundamentales con el sur, a través de la vía Latina que pasaba por debajo del monte Tusculano y cuyo control será ambicionado por etruscos y romanos,30 y la vía Labicana, actual Casilina, que discurría por el norte de la ciudad uniendo Roma con la vecina Labicum (fig. 2.4). Ambas vías estuvieron comunicadas por varios diverticuli, de los cuales los dos principales subían desde el sur y desde el norte hasta el centro monumental de la antigua Tusculum.31 La parte conservada de las murallas ha permitido pre-

Figura 2.4. Mapa de situación de Tusculum, entre las vías Latina y Labicana, y los Colli Albani (de Coarelli, 2014, fig. 146).

cisar en modo aproximado el área del pomerio de la ciudad, en cuyo centro se haya el conjunto monumental foro-teatro excavado desde el s. xix, y sistemáticamente en

28   El Albano Lacial responde a la tipología de volcanes de doble recinto. En el llamado recinto externo, el más antiguo, formado hace unos 730.000360.000 años, se encuentra el monte Tusculano, sobre el cual yace la ciudad. Con posterioridad se formó el segundo anillo interno, donde se yergue el monte Cavo (cf. Funicello et al., 2002). Sobre el parque natural conocido como Castelli Romani e Prenestini, vid. Ardito, 2008. 29   No fue nunca muy grande, de unas 10 ha, ya que la orografía condicionó desde el primer momento su configuración. Para el cálculo de la extensión de la ciudad, cf. Quilici y Quilici, 1991: 10; Fulminante, 2014: 216 (ciudades de menos de 20-25 ha en época arcaica). Su difícil acceso provocó la falsa etimología de Festo según la cual el nombre de Tusculum derivaría del adjetivo griego δύσκολος (Fest. p. 486 Lindsay, s.v. Tusculum: quod aditum difficilem habeat).

30   La vía Latina constituye el paso natural hacia la Campania, solo sustituida por la construcción en el 312 a.C. de la vía Apia. El tramo que conectaba Roma directamente con Tusculum se llama vía Tusculana desde época medieval (De Rossi, 1973; Valenti, 1995). 31   Una columna con un numeral XV apareció en una de las puertas de acceso a la ciudad por el diverticulum de la Labicana, justo enfrente de la fuente arcaica, lo que sugirió a Biondi y a Canina que se trataba de un miliario. Sin embargo, Dessau espressó sus dudas al respecto (cf. cat. 251).

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Figura 2.5. Planta topográfica de Tusculum (Canina, 1841: lám. VI).

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Figura 2.6. Planta de la ciudad (Ashby, 1910).

Figura 2.7. Planimetría de Tusculum (Quilici y Quilici, 1991).

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Figura 2.8. Vista aérea del área central del yacimiento en septiembre de 2005 (foto: XI Comunità Montana-Castelli Romani e Prenestini).

época reciente por la Escuela Española.32 En la zona inmediatamente extramuros se sitúa el santuario extraurbano, el anfiteatro y varias villas residenciales (figs. 2.5-2.8).

la basílica forense (fig. 2.9).33 Estas evidencias coinciden con los momentos de mayor esplendor de la ciudad en el contexto latino, cuando la remodelación monumental que afecta el centro neurálgico de la ciudad está claramente dirigida a crear una obra de evidente trascendencia urbanística.34

2.2. Encuadramiento histórico 2.2.1. Época arcaica y medio-republicana

2.2.1.1. Los orígenes míticos

La ciudad inicia su andadura como centro plenamente urbano en el siglo vi a.C., cuando, siguiendo una tónica generalizada en toda el área lacial, el antiguo núcleo habitado comienza a desarrollar un aspecto monumental. En este momento las fuentes literarias documentan una Tusculum fuerte y con pretensiones hegemónicas en la zona. A fines del siglo vi-inicios del v a.C. se produce una importante evolución urbana, documentada por importantes restos, como la icónica cisterna arcaica (fig. 6.51), un fragmento de muro de incierta adscripción y, finalmente, un potente basamento de una construcción de clara índole sacra en el área donde posteriormente surgió

La fundación de Tusculum, como la de muchas otras ciudades vecinas, cuenta con dos leyendas, una autóctona y panlacial y otra griega.35 La primera de ellas tiene como origen el rey Latino Silvio, fundador de la serie de ciudades de los llamados prisci Latini, los antiguos pobladores del lacio, cuyos nombres solo aparecen específicamente citados en una detallada lista trasmitida por Dio33   Dupré, 2005: 69. Se ha planteado la hipótesis de una función ritual del agua de esta cisterna arcaica, comparable a la fuente Camena situada en las inmediaciones de la puerta Capena de Roma, utilizada por las vestales (Martínez-Pinna, 2004: 20). Por otro lado, en la zona del basamento arcaico fue hallada una fusayola de búcaro negro con un alfa incisa, que probablemente deba ser adscrita a un depósito votivo de carácter femenino (cat. 222). 34   Martínez-Pinna, 2004. 35   Sobre la fundación de Tusculum, cf. Ampolo, 1994; Pasqualini, 19961997; Martínez-Pinna, 2004: 25-37; Gorostidi, 2003c; 2010b; 2011c.

32   Quilici y Quilici, 1993. Las recientes excavaciones han sacado a la luz restos de nuevos edificios, como el área sacra de la zona occidental, la basílica y, probablemente, un templo forense. Cf. Remolà et al., 2020.

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Figura 2.9. Planimetría del foro de Tusculum con indicación de los elementos y edificios correspondientes a la fase arcaica: A. «fuente arcaica»; B. muro ciclópeo; C. basamento en opus quadratum; D. niveles constructivos del basamento; E. niveles de regularización del sector suroccidental; F. niveles de regularización del sector noroccidental (Remolà et al. 2020).

doro.36 La segunda tradición, ya de época histórica, se remonta a la leyenda griega a través de Telégono, el hijo de Ulises y Circe que por desconocimiento mata a su padre.37 La saga de Telégono en el Lacio entronca directamente con el final de la Odisea, a partir del pasaje en que Tiresias profetiza las nuevas aventuras tras el regreso de Ulises a Ítaca.38 La trama fue desarrollada en la Telegonía, poema épico perdido y tradicionalmente atribuido a

Eugamón de Cirene, poeta de mediados de s. vi a.C.39 Las fuentes para el mito de Telégono, hijo de Ulises y Circe, son diversas, aunque el testimonio más antiguo es un verso en Hesíodo, lo que certifica la antigüedad de una tradición que evolucionó hasta generar en época helenística los mitos de fundación de diversas ciudades del Lacio, Roma inclusa, a cargo de hijos y nietos de Ulises.40 El héroe aparece también como fundador de la vecina Praeneste, aunque su nombre es recordado como epónimo de la ciudad de Tusculum.41 Así en Horacio y más explícitamente en Silio Itálico, al referirse a Marco Porcio Catón el Viejo, su más ilustre ciudadano:

36   Liv. 1, 3, 7 (ab eo coloniae aliquot deductae, Prisci Latini appellati); Dion. Hal. 1, 45, 2 (Πρίσκων Λατίνων) (cf. Fest. p. 253 Lindsay [s.v. Prisci Latini]: proprie appellati sunt hi, qui, priusquam conderetur Roma, fuerunt). Diod. 7, 5, 9 (listado de las 18 ciudades: Tibur, Praeneste, Gabii, Tusculum, Cora, Pometia, Lanuvium, Labici, Scaptia, Satricum, Aricia, Tellenae, Crustumerium, Caenina, Fregellae, Cameria, Medullia, Bola); cf. Plin. NH 1, 9, 68-69. Sobre los prisci Latini y la configuración del Latium vetus, cf. Bernardi, 1964; 1973; Solin, 1996a; Palombi, 2010. Sobre la etnogénesis latina, cf. Martínez-Pinna, 2002, 2014 y 2017: 11-42. 37  Una versión transmitida por Calias de Siracusa presenta a Telégono como hijo de Latino y de la troyana Rhome, hermano de Rhomos y Rómulo (Dion. Hal. 1, 72-73, 10). Sobre esta genealogía alternativa de Telégono, cf. Wiseman, 1999: 47; Martínez-Pinna, 2011: 40-42. 38   El episodio de la profecía de Tiresias se encuentra en el libro XI de la Odisea. En la Teogonía de Hesíodo se narraba cómo de la unión de Ulises y Circe nacieron, además de Telégono, Latino y Agrios, héroes epónimos del Lacio (Theog. 1011).

39   Según el resumen de la Crestomatía de Proclo, Telégono se dirige por indicación de Circe a Ítaca en busca de su padre, a quien mata por error. Al darse cuenta de su equivocación, decide llevar el cuerpo de Ulises a su madre, acompañado de Telémaco y Penélope, y ella los vuelve inmortales. La historia finaliza con los matrimonios de Telégono con Penélope y Circe con Telémaco. Cf. Bernabé, 1979: 216-226. 40   Theog. 1011. Posible interpolación (cf. Ampolo, 1994: 276), en cualquier caso, no posterior a mediados del VI a.C. (cf. Martínez-Pinna, 2004: 28). Sobre las fundaciones de Ulises y sus descendientes en el Lacio, cf. Briquel, 1999; Wiseman, 1999: 46-47; Malkin, 1998: 178-189 y Genovese, 2009: 189-266. 41   Sobre las fundaciones míticas de Tusculum y Praeneste, cf. Pasqualini, 1996-1997; Gorostidi, 2011c y Demma, 2011: 133-135.

47

nista de la historia de Roma de origen no romano. A propósito de Tarquinio el Soberbio, Livio explica su relación con Mamilio:

at Cato, tum prima sparsus lanugine malas, quod peperere decus Circaeo Tuscula dorso moenia, Laertae quondam regnata nepoti [...].42

Octavio Mamilio Tusculano, is longe princeps Latini nominis erat, si famae credimus, ab Ulixe deaque Circa oriundus, ei Mamilio filiam nuptum dat (scil. Tarquinius Superbus), perque eas nuptias multos sibi cognatos amicosque eius conciliat.46

La evocación del héroe fundador en la Tusculum de época romana se constata gracias a un pedestal conservado con su nombre, que formaba parte de una galería de estatuas en la que se encontraban diversos personajes míticos e históricos relacionados con la historia del municipio.43 A parte de esta inscripción, el único documento antiguo de Telégono es un fragmento de cerámica ápula (c. 400 a.C.), en el que se ve al héroe recibiendo de manos de su madre Circe el arco con el que fatalmente mata a Ulises (fig. 2.10).44

Más tarde, ya en el siglo ii a.C., la gens Mamilia acuñó en Roma moneda con la imagen de Ulises, en recuerdo del ancestro mítico y de su vinculación con la ciudad que fue tan importante en época tan antigua.47 2.2.1.2.  Tusculum latina El período histórico que inicia con la caída de la monarquía en Roma se caracteriza por la revuelta del llamado nomen Latinum y la formación de la Liga Latina, una alianza de comunidades laciales con intereses comunes, que entre los siglos sexto y cuarto determinó el rumbo de las relaciones políticas con Roma.48 La liga, capitaneada en su origen por Alba Longa, incluía una treintena de ciudades, según el listado transmitido por Dionisio de Halicarnaso. Tras la destrucción de Alba, la liga tuvo como epicentro el santuario federal de Diana, situado en el bosque de Aricia, el nemus Dianae (moderna Nemi).49 Según el importante testimonio de Catón, un dictator de Tusculum, Egerius Baebius, en calidad de dictator Latinus, consagró el santuario.50 La liga acogía en su seno una serie de comunidades que, aun conscientes de su propia idiosincrasia, compartían sangre, lengua, dioses y cultos, y coincidían en costumbres e instituciones (fig. 2.11). Esta común unión de intereses religiosos se concretó más tarde en la celebración de las feriae Latinae en honor del también común Iuppiter Latiaris, cuyo santuario se alzaba sobre el mons Albanus.51 Que fuera un tusculano el fundador del san-

Figura 2.10. Fragmento de cerámica con las figuras de Telégono y Circe y sus respectivos rótulos didascálicos (Museo de Bellas Artes de Budapest, inv. 50.101. Foto: László Mátyus).

La fundación de Tusculum por parte de Telégono tiene una correlación directa con la gens Mamilia, el clan que detentó el poder en la ciudad durante el dominio latino, ya que se consideraba que Mamilia, hija de Telégono, fue la antecesora mítica de la saga.45 El miembro más destacado fue, sin duda, el dictator Octavio Mamilio, considerado el personaje latino más ilustre y el primer protago-

46   Liv. 1, 49, 9. «A Octavio Mamilio Tusculano, que era con mucho el primero de los latinos, descendiente, si hemos de creer lo que cuentan, de Ulises y la diosa Circe, al tal Mamilio le concede en matrimonio a su hija, y, gracias a este enlace, se gana a muchos de sus parientes y amigos» (trad. José Antonio Villar, Tito Livio. Historia de Roma desde su fundación. Libros I-III. Madrid, Biblioteca Clásica Gredos, 1990: 248-249). 47   Cf. Puglisi, 2007: 200-201, n.os 6 y 11. Una tradición mantiene que la formación de esta genealogía se produjo a mediados del iv a.C., cuando Tusculum era independiente (Wiseman, 1983: 304), mientras otra teoría vincula la leyenda al momento en que la ciudad dominaba en el Lacio tardoarcaico, gracias a las relaciones establecidas con la política de Tarquinio el Soberbio en Roma y Aristodemo en Cumas (cf. Mele, 1987). 48   Bernardi, 1973; Cornell, 1989: 264-273; 1995 y 2000; Ampolo, 1990; Martinez-Pinna, 2002; 2004; 2017. Cf. Díaz y Gorostidi, 2010: 161-162. Entre los estudios más recientes sobre los latinos, vid. Chiabà (2012) y Smith (2014). Sobre Alba Longa, vid. los diversos trabajos reunidos por Pasqualini (ed.) 1996; Arietti, 2007; Pasqualini, 2016. 49   Ampolo, 1993; Zevi, 1995; Ghini, 2007. 50   Sobre el dictator Egerius Baebius, cf. 2.3.2.1. 51   Sobre la participación de Tusculum en estas celebraciones, cf. 3.1.7. Para una actualización sobre las feriae Latinae, cf. los estudios recogidos en Pasqualini (ed.), 1996; Smith, 2012 y Pasqualini, 2013b.

42   «Pero Catón, en cuyas mejillas despuntaba entonces el primer bozo, vástago glorioso que vieron nacer las murallas tusculanas que se alzan sobre la colina de Circe (dominios que fueron otrora del nieto de Laertes), [...]» (Pun. 7, 691-693; trad. De Villalba 2005: 336). Otros autores: Horacio (Carm. 3, 29, 8: Telegoni iuga parricidae), Ovidio (Fast. 3, 91; factaque Telegoni moenia celsa manu; 4, 71: et iam Telegoni, iam moenia Tiburis), Silio Itálico (Pun. 7, 692-693: Tuscula moenia; 12, 535: Telegoni muros) y Estacio (Silv. 1, 3, 83-84: cedant Telegoni, cedant Laurentia Turni / iugera). 43   Cat. 108. Sobre esta galería, cf. 5.2 y Gorostidi, 2015; 2018. 44   Se conserva en el Museo de Bellas Artes de Budapest (inv. 50.101) (cf. LIMC, s. v. Kirke, 54; Rovira, 2000: 444; Ribaldi, 2008: 13). 45   Cf. Fest. p. 116-117 Lindsay (s.v. Mamiliorum familia). La descendencia a través de una figura femenina confirma la antigüedad del mito, lo que ahonda en el prestigio de la familia y sus miembros, cf. Monaco, 1984; Pasqualini, 1996-1997: 20; Martínez-Pinna, 1997; Hölkeskamp, 2004: 205-206; Martínez-Pinna, 2004: 32-33. También una de las varias versiones del mito familiar de los Valerios se remonta a una Valeria tusculana (cf. Ps. Plut. 22; 35; Val. Max. 2, 4, 5; Zos. 2, 11).

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Figura 2.11. Lacio arcaico (CAH2 VII.2 [1989] mapa 2).

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tuario refleja no solo el prestigio del propio Baebius, sino también el de la ciudad que representaba. Las hostilidades entre Roma y la liga se dirimieron finalmente en la batalla del lago Regilo, situado, según Livio, in agro Tusculano. En este importante episodio, otro dictator de Tusculum, Octavio Mamilio, a la sazón cuñado del expulsado rey de Roma, Tarquino el Soberbio, ejerció de líder carismático y heroico, convirtiéndose en la primera figura no romana en aparecer en los relatos historiográficos con total y absoluto protagonismo.52 El triunfo de Roma en el lago Regilo conllevó, no obstante, la firma del foedus Cassianum (493 a.C.), un pacto en términos oportunos para los latinos, ya que se trató de un foedus aequum, según el cual ambas partes se comprometían por igual a unos mismos derechos y deberes.53 Esta situación había sido generada por el surgimiento de un poderoso enemigo común, los ecuos. Para defenderse de ellos era fundamental para Roma una alianza en la cual era clave la posición estratégica de Tusculum, que controlaba desde su acrópolis el paso del Álgido.54 La liga continuó activa pero, no obstante, a partir del siglo iv, Roma empezó una política expansionista que implicó la paulatina integración de las ciudades latinas en su órbita.55 Tusculum fue la primera de ellas, cuando adquirió el estatuto de municipium optimo iure (381 a.C.), consecuencia de la política de acercamiento de las élites tusculanas a Roma. La total anexión latina se selló en el 338 a.C.56

cipio se ajusta urbanísticamente a su nueva realidad institucional con la creación del foro, que se sitúa a los pies de la acrópolis, sobre un monumental aterrazamiento que rodea las murallas. Mientras la ciudad se desarrolla, la nobilitas municipal despliega su actividad en el contexto de la política romana, favorecidos por la aplicación de las leyes Licinio-Sextias (367 a.C.) y del apoyo de importantes clanes patricios, como los Fabii, protectores de los tusculanos.57 En el caso de Tusculum, que fue el primer municipio que se beneficiaba de esta apertura, se materializa por vez primera en el 322 a.C., cuando L. Fulvius Curvus accede al consulado por la mediación de su colega Q. Fabius Maximus Rullianus.58 La llegada de los tusculanos al gobierno de Roma coincide con la paulatina conversión de su territorio en residencia de la aristocracia romana, que empieza a construir sus villas en las inmediaciones de la ciudad.59 La anécdota que recuerda el paso del ejército de Aníbal junto a las murallas de Tusculum (211 a.C.) podría confirmar la importancia del desarrollo edilicio de la ciudad.60 En este momento se documentan las inscripciones en piedra más antiguas conservadas, que se fechan a finales del s. iv a.C. Se trata de varios conjuntos funerarios formados por urnas cinerarias pertenecientes a la gens Furia (cat. 111-120), a la gens Rabiria (cat. 121-124) y otras individuales, que documentan las familias más antiguas asentadas en el territorio tusculano (Decimii, Veii, Lucretii, Rullii, Turpleii).61 Tras los Fulvii otras familias tusculanas accedieron a cargos de la administración romana. Los Iuventii contaron con el primer aedilis curulis plebeyo62 y de los Coruncanii sobresale la figura de Ti. Coruncanius, que fue cónsul en 280 a.C., dictator en 246 a.C. y el primer pontifex maximus plebeyo y destacado legislador del colegio pontifical. Los Iuventii, los Coruncanii, los Fulvii y los Porcii Catones son las familias consulares de origen tusculano distinguidas en un famoso pasaje de Cicerón:63

2.2.1.3.  Tusculum romana Después de la entrada de Tusculum en la órbita romana, a lo largo de los siglos iv y iii a.C. la ciudad quedó relegada a un puesto político secundario, a la sombra del imperio que poco a poco iba fraguando Roma. El muni52   Martínez-Pinna, 2004: 77-80. Este autor avanza la interesante propuesta que ubica en este momento de hegemonía tusculana la creación del santuario dedicado a Diana en la colina tusculana llamada Corne (Plin. NH 16, 242), en un intento de centralizar en su territorio el centro religioso de la confederación latina (Martínez-Pinna, 2004: 79). 53   La batalla, fechada en 499 o 496 a.C., se encuentra vívidamente narrada en Livio (2, 21, 3-4) (cf. Sordi, 1972). En el enfrentamiento, que venció el ejército romano encabezado por A. Postumio, muere Mamilio, acabando con él también la hegemonía de la ciudad en el Lacio. Sobre el tratado firmado con el cónsul Sp. Casio, cuya copia en bronce aún se conservaba en tiempos de Cicerón (Balb. 53), cf. Pena, 1981; Smith, 1996: 212. Sobre la situación del lago Regilo en las inmediaciones de la ciudad, 2.1.1.1. 54   Sobre el control de este importante desfiladero, cf. Arietti, 2007: 111-113. 55   El pacto defensivo entre Roma y Tusculum progresará, con alguna que otra defección por parte de los tusculanos, a lo largo de los siglos v y iv a.C. En este periodo se suceden varios episodios de solidaridad con la nueva aliada, como, por ejemplo, la ayuda prestada por Lucio Mamilio y las tropas tusculanas ante el intento de toma del Capitolio por parte de Apio Herdonio. Gracias a esto, L. Mamilio obtuvo el gran reconocimiento de los patricios romanos, entre los que se encontraban los Papirii, los Sulpicii y, especialmente, los Furii y los Quinctii. No es casualidad, pues, que la significativa concesión de la ciuitas romana a Lucio Mamilio coincida con la celebración del triunfo sobre los ecuos, llevada a cabo por L. Quinctio Cincinato en el 458. Sobre los Quinctii y su relación con Tusculum, vid. Piganiol, 1920; Martínez-Pinna, 2004: 130-132, 184. Sobre los Furii, Martínez-Pinna, 2004: 132; 185-186; Díaz y Gorostidi, 2010. 56   Martínez-Pinna, 2004: 95-200; Díaz y Gorostidi, 2010.

Tu es e municipio antiquissimo Tusculano, ex quo sunt plurimae familiae consulares, in quibus est etiam Iuventia —tot ex reliquis municipiis omnibus non sunt— hic est e praefectura   Martínez-Pinna, 2004: 184-186; Díaz y Gorostidi, 2010.   A propósito de la enigmática anécdota del «doble» consulado de L. Fulvius recogida por Plinio, cf. Martínez-Pinna, 2004: 192-194 y 2.3.2.1 59   Cf. Valenti, 2003: 54-58. Este intercambio de intereses fue muy beneficioso para Tusculum, que desde finales del IV a.C. hasta inicios iii a.C. vivió probablemente su mayor desarrollo urbanístico, como demuestra el especialmente monumental aterrazamiento del foro (cf. Dupré, 2003: 165). 60   Sil. Ita. Pun. 12, 534-535: [...] iamque adeo est campos ingressus et arua Labici, / linquens Telegoni pulsatos ariete muros / haud dignam inter tanta moram. Liv. 26, 9: Hannibal [...] in Labicanum uenit, inde Algido Tusculum petiit, nec receptus moenibus infra Tusculum dextrorsus Gabios descendit. El general cartaginés pasó con sus elefantes por delante de la muralla de la ciudad de Tusculum en el año 211 a.C., pero extrañamente no atacó, dejando la ciudad indemne camino de Roma. Cf. McCracken, 1939: 61. 61  Sobre estos importantes conjuntos epigráficos, cf. Díaz y Gorostidi, 2010; Gorostidi, 2018: 58-60. Los sepulcros se encontraban en la vía de acceso a la ciudad, atestiguando la función funeraria de la vía que continuó en el tiempo con el paulatino incremento de la presencia de mausoleos, cuya monumentalidad justificará posteriormente el nombre de la llamada Via dei Sepolcri. 62  Cic. Planc. 58. 63  Cic. Planc. 19-20. 57 58

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en Etolia (cat. 45). La entrega a la ciudad de origen de un regalo producto de su botín de guerra refleja el vínculo que aún se mantenía entre los Fulvii de Roma y su ciudad natal, así como la intención por parte de los tusculanos de mantener el recuerdo de esa relación. Este sentimiento debió ser compartido también por otros senadores que, aun no siendo oriundos, debieron actuar en beneficio del municipio, y de ello quedan los testimonios de los monumentos erigidos a su nombre. El más importante es, sin duda, el pedestal ecuestre del foro dedicado como imperator a Cn. Domitius Ahenobarbus (cat. 44), cónsul del 122 a.C., cuya presencia en la ciudad evocaba no solo su patrocinio, sino también la leyenda de la aparición de los Dioscuros en Roma tras la victoria en la batalla del lago Regilo.66 Pasadas las guerras sociales, Tusculum se renueva urbanísticamente.67 Un asentamiento de colonos silanos se documenta en los textos de los agrimensores antiguos,68 por lo que se ha propuesto que la ciudad hubiera sido partidaria de Mario. En consecuencia, también debió sufrir represalias silanas, como otras ciudades vecinas, especialmente Praeneste, con la que Tusculum había establecido estrechos contactos: uno de los ediles tusculanos, M. Plaetorius (cat. 66), ha sido identificado con el padre adoptivo del prenestino M. Plaetorius Cestianus y, por tanto, con el aedilis mandado ejecutar por Sila en el 82 a.C.69 Esta relación con la vecina ciudad se documenta especialmente en la onomástica según parece deducirse de varias inscripciones de época tardorrepublicana que contienen personajes unidos por parentela, de alguno de cuyos miembros puede detectarse su ascendencia prenestina.70 La actividad edilicia que afectó el centro monumental de la ciudad a inicios del i a.C. se concentró en dar una unidad urbanística al conjunto y comportó como gran novedad la construcción de la basílica forense y, un poco después, del teatro, el primer edificio en piedra de estas características, pero también significó la remodelación de la plaza forense y del gran santuario extraurbano.71 Esta renovación edilicia queda documentada epigráficamente gracias al hallazgo de varios elementos arquitectónicos inscritos, como el arquitrabe monumental encontrado en la acrópolis con el nombre de M. Caelius, probablemente

Atinati, non tan prisca, non tam honorata, non tam suburbana. [...] Num quando vides Tusculanum aliquem de M. Catone illo in omni virtute principe, num de Ti. Coruncanio municipe suo, num de tot Fulviis gloriari?

Sin embargo, fue probablemente la gens Mamilia la que mejor representó la actuación de los aristócratas municipales en la administración romana.64 Apelando a la antigüedad de las relaciones de amicitia entre los Mamilios y Roma, lazos que se retrotraían al mismo inicio de la República, esta familia se asentó en Roma de manera natural. La entrada en los fasti de L. Mamilius Vitullus fue promovida de nuevo por un miembro de la gens Fabia, Q. Fabius Maximus Gurges, hijo de Rullianus, que fue su colega en el consulado del 262 a.C. A partir de este momento las familias Fulvia y Mamilia están presentes en los fasti de los años centrales del siglo iii a.C. Esta presencia tusculana se evidencia aún más con el nombramiento de Ti. Coruncanius como pontifex maximus y de Q. Mamilius Turrinus como augur. Sin embargo, de todas estas ilustres familias tusculanas no queda evidencia epigráfica, salvo un pedestal que recuerda a M. Fulvius (Nobilior) (cat. 45), por lo que tan solo es posible conocer la origo de los Coruncanii, los Iuventii y los Porcii Catones prácticamente gracias a Cicerón. 2.2.2. Época tardorrepublicana e imperial 2.2.2.1. Siglos ii y i a.C. A lo largo del siglo ii a.C., la ciudad se convierte en un lugar de referencia para la aristocracia romana, que aprovecha su cercanía para asentarse en el territorio. La ciudad se monumentaliza, y de ello dan cuenta los primeros ejemplos de epigrafía pública expuestos en el centro urbano, con arquitrabes de gran tamaño que documentan intervenciones públicas a cargo de los magistrados de la ciudad.65 Los fluidos contactos con Roma debieron favorecer a las oligarquías municipales que, vista la posibilidad de una carrera prometedora, recorrían el cursus local a la espera de su acceso al senado de la capital, sin duda favorecidos por el prestigio de una ciudad como Tusculum y de los estrechos lazos de amicitia con importantes miembros del gobierno romano, que favorecían el tránsito de personajes desde el municipio a la capital. Los más importantes valedores de Tusculum en Roma debieron ser los propios senadores de familias procedentes del municipio o vinculadas directamente con él. Entre ellos se encuentra el cónsul M. Fulvius Nobilior, de quien se recuerda un donarium producto de su campaña

66   Sobre la leyenda de los Dioscuros y Domicio en el foro de Roma, cf. Nista (ed.), 1994. En este momento se puede fechar también la ofrenda a Marte por parte de un P. Mucius (Scaevola?) (cat. 10). 67   Dupré, 2003; 2004; Remolà et al., 2020. 68   Lib. Colon. 1, 10. 69   Val. Max. 9, 2, 1. Cf. David, 1983: 317, nt. 45. 70   Es el caso de Eppuleia, esposa y madre de los Cornelii Mamullae tusculanos (4.23), o de Opsilia, la esposa de M. Coelius Vinicianus (cat. 41). Este fenómeno también se documenta a la inversa, con una Caelia tusculana, esposa y madre de Saufeii prenestinos (cat. 86. Cf. 4.16). Por otro lado, el prestigioso colegio tusculano de los aeditui aedis Castoris et Pollucis contó con miembros pertenecientes a la sociedad prenestina, localizados tanto en Tusculum como en la misma Praeneste (CIL XIV, 2918). Sobre las relaciones familiares entre tusculanos y prenestinos, cf. Gorostidi, 2018: 241-243. 71   Sobre el centro monumental, cf. Dupré, 2005: 73-74; Dupré, 2006; Remolà et al., 2020. Sobre el santuario extraurbano, Dupré y Ribaldi, 2004; Gorostidi y Ribaldi, 2008.

64   Sobre los Mamilii tusculanos en Roma, cf. Münzer, 1920: 65-70; Monaco, 1984; Martínez-Pinna, 2004: 198-200. Una Mamilia Albana aparece documentada en una inscripción procedente del territorio (CIL XIV, 2690). 65   Como cat. 63, del siglo ii a.C. es también la inscripción funeraria de los Cornelii Mamullae (CIL XIV, 2691 = I2, 1444). Cf. 4.23.

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en calidad de aedilis (cat. 59).72 Aunque la gens Caelia está sobradamente documentada en epígrafes tusculanos de época tardorrepublicana, esta inscripción es la de mayor antigüedad y, además, testimonia por vez primera la rama de los Marci Caelii en Tusculum. El personaje se identifica con un ascendiente directo de M. Caelius Rufus, el pretor del 48 a.C. y pupilo de Cicerón, quien como homo novus entró en el senado de Roma gracias al impulso generado desde su municipio, que como el mismo Cicerón relata, fue honrado con los maiores honores de la administración local que se podía conceder.73

Cicerón, y, quizá, aunque menos probable, A. Caecina, protagonista de una de sus orationes (cf. 4.4, 4.8 y 4.15). Ya se han visto los intereses en Tusculum de P. Clodius Pulcher, adoptado por un Fonteius, de quien quizá quede testimonio en la presencia de unos Clodii libertos y médicos (cat. 104). Las guerras civiles pasan también por Tusculum. Según se desprende de una oscura inscripción, los censores del 42 a.C., C. Antonius y P. Sulpicius, realizaron en el municipio alguna intervención no mejor definida en el llamado vicus Galb(anus?), a la que se asocia un liberto (cat. 37). Aunque el texto es incompleto y oscuro, es posible pensar que esta actuación pudo haber estado motivada por una subasta pública, tal vez en conexión con las ventas de bienes confiscados durante las proscripciones.76 En época augústea continúa esta tendencia. En efecto, C. Caninius Rebilus y C. Caelius Rufus son una pareja de magistrados tusculanos bajo cuya supervisión se realizó una gran reforma de acondicionamiento monumental (cat. 61). Este mismo C. Caelius aparece en la gran inscripción opistógrafa que documenta una gran intervención edilicia, siempre a finales del siglo i a.C., que debió afectar parte de las infraestructuras municipales, entre ellas la construcción de un emissarium, que necesariamente debió implicar el abastecimiento público del agua (cat. 70). Ambos personajes alcanzan el consulado en Roma en los primeros años del i d.C., pero mientras que los Caelii salen de la escena tusculana, los Caninii aún perduran en el territorio con algún miembro ejerciendo magistraturas y otros cargos municipales. En un momento indefinido de finales del siglo i a.C. se sitúa también el grupo de estatuas de las matronas de la gens Rutilia vinculado a la tusculana gens Velineia hallado en el foro (cat. 89-92; cf. 5.3). Las relaciones familiares que se establecen entre los varios miembros representados ponen de manifiesto la importancia de un ignoto personaje central en torno al cual se articulan, y al que cabe reconocer como un distinguido miembro de la sociedad tusculana del momento. El valor de este conjunto, dada su exhibición en un lugar tan conspicuo como pudo ser la basílica forense, revela el prestigio de estas familias, cuyo descendiente habría sido autor de algún tipo de intervención de carácter evergético en la ciudad, quizá la erección del propio edificio.

2.2.2.2. Finales del i a.C. La segunda mitad del siglo i a.C. es uno de los períodos más fructíferos en cantidad de documentos que testimonian parejas de magistrados. Las gentes que dominan el panorama político local son los Acilii, los Gabinii, los Durmii o los ya citados Caelii, esencialmente las mismas que, con mayor o menor fortuna, ingresarán en el senado de Roma, tras lo cual desaparecerán sin dejar apenas rastro en el municipio. Contemporáneamente se documenta una serie de personajes del inmediato entorno de César, como sus lugartenientes M. Coelius Vinicianus, M. Acilius Caninus y C. Caninius Rebilus, así como el triunviro monetal M’. Cordius Rufus, que justifican la idea de un ambiente tusculano muy propicio al dictador.74 Tal vez este momento, promovido por la presencia de la oligarquía tusculana filocesariana, facilitara el paulatino ingreso en el senado romano de los tusculanos más preeminentes, como el mismo M. Caelius Rufus puede ejemplificar, pero también otros personajes documentados por la epigrafía tusculana, como el aedilis Q. Coelius Latiniensis que, según informa Cicerón iba a presentarse a las elecciones como tribuno de la plebe.75 Cabe recordar que, a fin de facilitar su ascensión política, P. Clodius Pulcher fue adoptado por un Fonteius tusculano, al que quizá haya que suponer cierto prestigio en Roma. No solo Cicerón es la fuente principal para el conocimiento de las familias oriundas de Tusculum, como se ha visto anteriormente. Su obra es fundamental también para la identificación de propietarios de villas en el territorio, cuyo reflejo se encuentra en la epigrafía local. Por ejemplo, ha sido posible proponer la presencia en la administración municipal de miembros y descendientes de las familias de libertos y esclavos de personajes como, Q. Ancharius, procónsul de Macedonia en el 55 a.C., Q. Asconius Pedianus, el amigo y comentarista del propio

2.2.2.3. Siglos i y ii d.C. La dinastía julio-claudia marca el segundo gran momento de renovación edilicia en el centro de la ciudad. A este periodo pertenecen varios pedestales, fragmentos de elementos constructivos y revestimientos en mármol ins-

  No es posible saber si acompañado de su colega, aunque es muy probable que así fuera, dados los paralelos de, por ejemplo, Cora (CIL I2, 1506-7 = X, 6505-6. Cf. Gorostidi y Marchioni, 2002: 186). 73  Cic. Cael. 5. Cf. Gorostidi, 2003b; 2014d. Los Caii Caelii Rufi tusculanos ingresan por vez primera en el senado de Roma a mediados del i a.C., alcanzando el consulado en el 17 d.C.; a estos debe añadirse la carrera fulgurante M. Caelius Rufus, truncada en su pretura del 48 a.C. 74   Cf. Pasqualini, 2000: 710. 75  Cic. Manil. 58. 72

76   El propio Cicerón fue víctima de estas actuaciones en época precedente, como documenta el expropio de su villa tusculana del 58 a.C. (Dom. 62 y 124).

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critos pertenecientes al aparato decorativo de los edificios del inmediato entorno forense. El reinado de Tiberio es el mejor documentado, a cuya época se puede adscribir una fase de la decoración escénica en correspondencia con la erección de la estatua del emperador hallada en el teatro, fechada en los años 14-20 d.C.77 Otros documentos tiberianos son dos inscripciones sobre un arquitrabe y un pedestal de estatua, ambas fechadas en el 33 d.C. (cat. 18 y 19).78 Un fragmento referido a un lusus iuvenalis alude también a unas estatuas de Césares, probablemente Druso y Germánico, lo que documenta la aplicación en el municipio de los honores decretados tras la muerte de Germánico (cat. 20-22). El culto a los Césares como principes iuventutis debió de encontrar en Tusculum gran acogida, ya que, además del importante santuario consagrado a los Dioscuri, las divinidades políadas, existen dos asociaciones de jóvenes documentadas en el municipio: una masculina en torno a la celebración del citado lusus iuvenalis y otra femenina, de probable carácter religioso, ambas documentadas a través de una serie de tesserae plumbeae (cat. 213-217).79 De Tiberio a Nerva Tusculum continúa siendo el emplazamiento privilegiado de las villas de la aristocracia romana, empezando por los mismos emperadores, aunque la tendencia se invierte a partir de la construcción de la residencia de Adriano en Tibur.80 Esta presencia queda confirmada por las inscripciones funerarias pertenecientes a grandes mausoleos situados en el inmediato suburbio tusculano, como el de los Asinii Polliones (cat. 39), que ratifican la continuidad en el territorio de esta importante familia de época tardorrepublicana. En época flavia parece concentrarse la mayoría de las inscripciones relativas al colegio de los aeditui aedis Castoris et Pollucis, conocido desde época silana (cat. 93). Varios documentos, entre ellos la placa de los aeditui Augustales (cat. 82), testimonian la existencia de un nutrido colegio de carácter religioso formado por personajes de familias preeminentes en el municipio, tal como delata su onomástica, que en este momento aparecen vinculadas al culto imperial. Una serie de documentos epigráficos testimonian fuera de Tusculum el sodalicium de los sacerdotes encargados de los sacra Tusculana, un colegio religioso creado en Roma probablemente en época augústea, pero que solo es conocido por inscripciones del siglo ii d.C. en adelante (3.1.6.1). En la ciudad queda el testimonio de M. Pontius Felix, un curator et aedilis sodalium de este colegio romano, que fue también aedilis y senator municipii en época adrianea (cat. 67). En este período se datan personajes no oriundos de la ciudad que desempeñaron magistraturas y cargos municipales de

prestigio, como el ya citado Pontius Felix, de la tribu Quirina, y Sex. Octavius Felicianus, también aedilis y senator municipii, además de rex sacrorum, perteneciente a la tribu Palatina (cat. 65). Bajo el reinado de Antonino Pío se construye el anfiteatro de la ciudad.81 En este momento se constata en el municipio la presencia de personajes de cierto relieve, como C. Prastina Pacatus, cónsul del 147 d.C., que dedica un altar a la Fortuna Tusculana (cat. 7). Otro destacado mgistrado es M. Gavius Appalius Maximus, cónsul sufecto del 155 d.C., hijo adoptivo del M. Gavius Maximus recordado en la vida del emperador recogida en la Historia Augusta (cat. 46 y 47).82 La construcción de edificios de espectáculos significa un momento de auge económico y social en el municipio, también compartido por las ciudades vecinas: por ejemplo, en el mismo año del consulado de Pacatus se construye en Bovillae la schola dendroforum (AE 1927, 115). La sede tusculana del colegio de los dendróforos (cat. 65) podría situarse también en este mismo momento, lo que ahondaría en la cierta prosperidad favorecida por la intervención directa del propio Antonino Pío que, según cuentan las fuentes, se preocupó de subencionar nuevas construcciones públicas en diversas ciudades del Lacio.83 La presencia de los últimos Antoninos en Tusculum se constata con el pedestal dedicado en el foro, quizá a Marco Aurelio (cat. 26), en coincidencia con un nuevo período de actividad en las asociaciones juveniles tusculanas, que ven en la recuperación del título de princeps iuventutis por parte de Cómodo la ocasión para adherirse al culto imperial en la figura de los herederos designados: en esta línea ha de entenderse la dedicatoria imperial a Septimio Severo por parte de los municipes Tusculani cum iuventute (cat. 27). 2.2.2.4. Siglo iii y Bajo Imperio En el s. iii d.C. se fecha la presencia en Tusculum de la figura del curator rei publicae. Dos senadores, L. Caesonius Macer, hijo del comes imperatoris Severi Alexandri, y L. Marius Perpetuus, promovido a senador por Septimio Severo, ejercieron la cura civitatis en Tusculum.84 Este mismo emperador cuenta en Tusculum con varios pedestales a su nombre (cat. 27 y 28), así como Caracalla (cat. 29) y Alejandro Severo (cat. 30). El hallazgo de un fragmento de la inscripción del podium del anfiteatro con el nombre del cónsul de 196 y de 225 d.C. (cat. 38) permite confirmar una refacción del edificio bajo los Severos, lo que viene a coincidir con otras intervenciones simila  Quilici y Quilici, 1997.  SHA, Pius 8, 7. 83  SHA, Pius 8, 4. 84   Cf. 2.3.3.2. La elección de curatores rei publicae de rango senatorio responde seguramente al prestigio de los antiguos centros laciales, especialmente apreciado por el componente ritual reconocido en los orígenes de Roma. Este fenómeno conllevó que a lo largo de los siglos ii y iii d.C. se produjera una revalorización a nivel nacional de los rituales religiosos del antiguo municipio que documenta la epigrafía conservada. 81 82

  Salcedo, 2016: 641-646, n.o 175.   Sobre Tiberio en Tusculum, cf. Gorostidi, 2016a. 79   Gorostidi, 2016b. La asociación de los iuvenes tusculanos se vuelve a documentar bajo Septimio Severo (cat. 27). 80   En el último cuarto del siglo se ha documentado también la última reforma del teatro, que afectó en gran parte al revestimiento en mármol y al sistema de acción del aulaeum. Cf. Dupré, 2006: 370. 77 78

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res en este tipo de edificios, sea en la propia Roma —anfiteatros Flavio y Castrense—, como en otras ciudades del Lacio —por ejemplo, en Albano—, y en otras ciudades del imperio, como en Tarraco.85 En este periodo se sitúa la presencia de los Cavarasii, una poco difundida familia de origen probablemente traspadado documentada en Roma y en Verona (cf. 4.13). Tras los Severos, Tusculum parece caer en un silencio documental. Un fragmento de cursus imperial fechable en el arco temporal que va del iii al iv siglo d.C. es el último testimonio epigráfico procedente del centro urbano (cat. 36), mientras que de un punto impreciso del territorio se ha conservado una lámina de bronce dorado en la que aparece el senador Flavius Anicius Petronius Probus, cónsul de 406.86

Figura 2.12. Sello sobre tegula con el texto Rei Pub(l)icae / Tusculanor(um) (CIL XV, 7). Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini [almacenes] (inv. 98-C-546-240b).

lago Regilo, y que pudo ser creada precisamente cercenando parte del ager Tusculanus.90 En época de Dessau solo se conocía una única inscripción tusculana con indicación expresa de esta tribu, lo que indujo a pensar que el contingente de población originaria de la ciudad se había extinguido y que debieron quedar solo los residentes oriundos de otros lugares y pertenecientes, en consecuencia, a otras tribus.91 Sin embargo, una posible explicación a la ausencia de mención de la tribu Papiria en las inscripciones halladas en Tusculum puede encontrarse en el hecho de que fuera, quizá, una información obvia para sus ciudadanos naturales, lo que quedaría ratificado por el número de inscripciones de Tusculum que documentan residentes oriundos de fuera, que sí, en cambio, indican sus respectivas tribus.92

2.3. Instituciones públicas y cívicas Las fuentes informan de la existencia en época arcaica de la figura del dictator en Tusculum, de la que no queda testimonio de su vigencia en época posterior. En cambio, son numerosos los documentos epigráficos que permiten conocer la constitución tusculana de época tardo-republicana y primo-imperial: el consejo de decuriones se llamaba senatus, posteriormente también designado ordo decurionum, cuyos miembros son llamados senatores (municipii). La suprema autoridad jurisdiccional recaía en un colegio de dos aediles que, en año de censo, asumían el título de aediles quinquennales. No hay testimonio de más magistrados hasta época imperial, cuando bajo los Severos aparece la figura del curator rei publicae. 2.3.1.  Senatus populusque Tusculanorum

2.3.2. Los magistrados municipales

Una inscripción fechada a mediados del ii d.C. hallada en los límites del ager Tusculanus cita expresamente el cuerpo cívico de la ciudad como Senatus Populusque Tusculanus (EE IX, 680 = ILS 9388).87 Res publica Tuscu­ lanorum aparece también en varios sellos latericios (fig. 2.12) y en una tubería de plomo, hoy perdida, pero procedentes del centro monumental.88 Finalmente, dos inscripciones de fuera de la ciudad aluden al municipium Tusculanor(um).89 Según se detalla en las fuentes, la ciudad fue adscrita a una de las antiguas tribus rústicas romanas, la Papiria, que se encontraba entre las nuevas circunscripciones instituidas para asignar tierras a la plebe tras la batalla del

2.3.2.1. El dictator El dictator era el magistrado único y con autoridad máxima que en época arcaica estaba al frente de cada comunidad latina, y cuyas características coinciden en Roma con las del praetor maximus. Livio documenta al 90   Sobre la asignación de la tribu Papiria a Tusculum, cf. Liv. 8, 37, 12; Val. Max. 9, 10, 1, y la expresa mención de esta tribu asignada a un senador tusculano de la gens Plaetoria en el SC de agro Pergameno, cf. Sherk, 1966: 366, l. 43). Vid. Dessau, en CIL XIV, p. 255; Kubitschek, 1889: 34; Taylor, 1960: 80, nt. 3; Granino y Ricci, 2010: 154); Sobre la relación entre las tribus colindantes Pupinia y Papiria, cf. ahora Granino, 2010b: 157-158. Sobre la creación de la tribu Papiria a partir de la secesión de parte del territorio de Tusculum, cf. Piganiol, 1971: 101; Martínez-Pinna, 2004: 99. Sobre la expansión del ager Romanus después de la batalla del lago Regilo, cf. Arietti, 2007 y las observaciones de Smith, 2017b. 91   CIL XIV, 2574. Cf. Dessau, en CIL XIV, p. 255 nt. 11; Taylor, 1960: 80, nt. 3. Con posterioridad a la publicación del CIL XIV aparecieron dos inscripciones más: CIL VI, 219, p. 3755 (= ILS, 2162 = EDR103424 [I. D’Oriente] 130 d.C.) y EE IX, 681 (= AE 1906, 80 = 1977, 178 = EDR076716 [Niquet]). Cf. McCracken, 1939: 62, nt. 4 («they do not invalidate Dessau’s observation»). En CIL VI, 219 (fig. 4.6) se indica conjuntamente tribu y origo (Papiria, Tuscolo). 92   Cf. CIL XIV, 2688 (Clustumina), 2691 (Pupinia), 2604 (Velina), 2636 (Quirina) y EE IX, 698a (Colina). Cf. Granino y Ricci, 2010: 154.

  Cf. Gorostidi, 2007.   CIL XIV, 4120, 2 = XV, 7157. Cf. PLRE 1, p. 639. 87  A propósito de los senatus y magistrados municipales, cf. Lécrivain, 1877; Langhammer, 1973; Laffi, 1998. Sobre la importante inscripción EE IX, 680 (fig. 2.13), cf. 2.3.2.2. 88   Sellos latericios (CIL XV, 7); fistula acuaria (cat. 206). Sobre la importancia de este hallazgo para la correcta identificación de las ruinas de la ciudad con la antigua Tusculum, cf., p.ej., Gorostidi, 2003a. 89   CIL XIV, 372 (Ostia); 2793 (Gabii). 85 86

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menos tres dictatores tusculanos, de los cuales el primero y más importante fue, sin duda, Octavio Mamilio, aunque prefiere llamarlo princeps y dux Tusculanus;93 los otros dos aparecen expresamente citados como dictatores de los años 460 a.C. (L. Mamilius) y 381 a.C. (Tusculanus dictator) respectivamente.94 Según el famoso pasaje de Livio donde se relata la pacífica dedición tusculana, este sumo magistrado de la ciudad no actuaba soberanamente, sino que sometía sus medidas al parecer del senatus.95 Posteriormente, en el contexto de las guerras contra los volscos y ecuos, se documenta en Tusculum un cuarto magistrado supremo, L. Fulvius (Curvus), que actuaba presumiblemente en calidad de dictator.96 Por su parte, Catón ha conservado un pasaje donde se testimonia la consagración del bosque de Diana en Nemi como santuario federal de la Liga Latina, en la que Egerius Baebius Tusculanus actúa como dictator Latinus.97 El testimonio pone en evidencia no solo el prestigio del personaje sino también el de la ciudad que representa, como confirma el hecho de que Tusculum aparezca en primer lugar de la lista de ciudades que la componen:

Una polémica inscripción procedente de Tusculum recoge a un tal «M. Baebio dictatore» (cat. 54). Aunque fue considerada espuria por los editores de CIL, su autenticidad ha sido defendida por algunos estudiosos, que reconocen en ella al Baebius dictator Tusculanus recordado por Catón.99 2.3.2.2. Los aediles Por debajo del dictator, cargo unipersonal, se encontraban los aediles, constituyendo un colegio de dos o tres magistrados que en las ciudades latinas —y latinizadas— pasaron a actuar como funcionarios epónimos, una vez desaparecido el magistrado único. Los marones de las comunidades volscas y umbras presentan puntos de conexión con los aediles latinos, lo que ha permitido esclarecer las funciones políticas de estos últimos y explicar la particularidad de su constitución.100 La «Drei-Ädilen-Verfassung»

Lucum Dianium in nemore Aricino Egerius Baebius Tusculanus dedicavit dictator Latinus. Hi populi communiter: Tus­ culanus, Aricinus, Lanuvinus, Laurens, Coranus, Tiburtis, Pometinus, Ardeatis Rutulus.98

Dentro de la larga y prolija tradición de estudios dedicados a las instituciones públicas romanas, Tusculum ocupa un capítulo importante en la interpretación de los orígenes de la creación de la aedilitas plebeya. Su supuesta constitución municipal en torno a tres ediles en calidad de máximos magistrados municipales —la DreiÄdilen-Verfassung, según el término acuñado por Arthur Rosenberg en su fundamental obra titulada Der Staat der alten Italiker—,101 que supuestamente Tusculum comparte con otras ciudades latinas, como Aricia, Lanuvium o Nomentum, escapa a la habitual en número par de los magistrados epónimos romanos. Surgió, según viene asumido en la historiografía moderna, de la reducción ad sacra de la figura del dictator, bien como rex sacrorum, bien como tercer aedilis, el cual se agregó a los dos magistrados ediles preexistentes subalternos.102 Esta interpretación se cimentaba, no obstante, en un único documento epigráfico, fechado en plena época imperial, en el que aparecen citados dos ediles quinquenales en función epónima, junto a un tercer magistrado, asociado a la ejecución de la obra (EE IX 680).

93   Es unánimemente aceptado que Octavio Mamilio fue dictator debido a su rol protagonista como magistrado supremo de Tusculum, a pesar de no aparecer nunca mencionado como tal. De hecho, las dos referencias livianas evitan la mención expresa: is (scil. Octavius Mamilius Tusculanus) longe princeps Latini nominis erat (1, 49, 9) y Tusculanus dux (2, 19, 7). Sobre la actitud titubeante de Livio ante la definición del cargo ejercido por Octavio Mamilio, cf. Bianchi, 2017: 52, nt. 43, quien plantea que quizá Livio («in consapevole difficoltà») elude elegir entre dictator o rex. 94   Livio cita a L. Mamilius en 460 a.C. (3, 18, 2: L. Mamilius Tusculi tum dictator erat) y a un Tusculanus dictator anónimo en la escena de la deditio tusculana en el senado de Roma tras el armisticio alcanzado con Furio Camilo, que acabaría (nec ita multo post) con la concesión de la ciudadanía en 381 a.C. (6, 26, 4-8). Cf. Oakley, 1997: 603-604; Martinez-Pinna, 2004: 180; Nonnis, 2017: 33; Gorostidi, e.p. 95   P. ej., en la citada escena, el dictator Tusculanus acude a Roma acompañado de todo el senado local, que se muestra abatido ante los ojos de los senadores romanos (Liv. 6, 26, 3: senatus paulo ante fidelium sociorum maestus in vestibulo curiae est conspectus). 96   L. Fulvius es llamado erróneamente consul por Plinio (NH, 7, 136) (cf. «use of the word consul ...likely untechnical», McCracken, 1939: 68; «por confusión», Martínez-Pinna, 2004: 203); «[...] il che, naturalmente, non ci obbliga a ritenere che il supremo magistrato di Tuscolo avesse allora il titolo di consul, ma ci induce tuttavia a considerare che i Romani, incorporando a Tuscolo nel 381, non vi hanno distrutto o limitato l’autorità della suprema magistratura» (Mazzarino, 1945: 140 y 142). 97   Las reuniones de la liga Latina estaban presididas por el magistrado superior de la ciudad que por turno ejercía la presidencia (Mazzarino, 1945: 147-150). Este personaje recibía entonces el nombre de dictator Latinus y era el encargado de conducir las ceremonias político-religiosas en los centros de culto de la federación, el lucus Ferentinae o en el nemus Dianae en Aricia (Ampolo, 1981; Garofalo, 2019b, con una nueva propuesta vinculada con la zona de los Colli Albani). Sobre Egerius Baebius dictator Latinus y la fundación del santuario de Diana en Ariccia, cf. Alföldi, 1964: 52-53; Momigliano, 1962; Cicala, 1976-77: 301-305; Ampolo, 1983: 321-326; Cornell, 1989: 273-274; Zevi, 1995: 128-129; Martínez-Pinna, 2004: 51-52; Pasqualini, 2006: 292; Guini, 2007; Coarelli, 2012: 372-374; Sánchez, 2016: 61; Bianchi, 2017: 60-61. 98  Cato, Orig. F 58 Peter = II F 28 Chassignet = FRHist. F 36 a-b (Cornell (ed.), III, 2013: 82-85). Cf. Fest. p. 128 Lindsay (s.v. Manius Egerius). Sobre la inscripción votiva, una de las más antiguas recogidas por las fuentes, Nonnis, 2018: 21-22, nt. 36.

 99   CIL XIV, 212*. Mazzarino, 1945: 140 y nt. 52 (auténtica); MartínezPinna, 2004: 98 y 203 (con dudas). El hallazgo de un nuevo documento permite confirmar la hipótesis de Mazzarino (cat. 78). Cf. Gorostidi, 2014a; 2015; Nonnis, 2017: 34). Dada su especificidad se remite al comentario en cat. 54. 100  Sobre marones umbros y aediles latinos, cf. Campanile y Letta, 1979. 101   Rosenberg, 1913. Ahora también en traducción italiana (Rosenberg, 1913 [2011]). 102   Sobre la reducción ad sacra del dictator latino y su identificación con la figura del rex sacrorum presente en varias comunidades laciales, cf. Bianchi, 2017, con amplia y reciente discusión sobre el tema (para el caso tusculano, cf. 3.1.2.2); Gorostidi, e.p.

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—  Los antecedentes historiográficos

La teoría de A. Rosenberg, combatida por sus propios coetáneos alemanes, fue matizada, no obstante, por la escuela italiana, que reconoce en el fenómeno romano más bien una inspiración en la constitución latina en general que un préstamo tomado de una ciudad en concreto, Tusculum en este caso, puesto que las otras ciudades latinas de Aricia, Lanuvium o Nomentum también presentan un número poco común de aediles.107

El origen de la edilidad plebeya ha sido uno de los temas historiográficos más fecundos dentro de los estudios sobre las instituciones de la Roma arcaica.103 Dos posiciones fuertemente contrasadas estuvieron encabezadas, respectivamente, por Th. Mommsen, defensor del romanocentrismo, y A. Rosenberg, que postulaba la existencia de un «Estado de los Itálicos».104 Rosenberg advirtió un vínculo entre las magistraturas romanas y las latinas, y en su razonamiento, el carácter sacro de la magistratura inherente al propio nombre aedilis revelaba un origen latino precisamente por su asociación a la aedes-santuario en torno al cual se regían las comunidades latinas.105 Tusculum respondía al ejemplo paradigmático con su famosa aedes Castoris et Pollucis, a cuyo frente se debieron encontrar, precisamente, los aediles. La conclusión de Rosenberg era, en consecuencia, que la edilidad latina, en concreto, la tusculana, había ejercido de modelo para la homónima magistratura en Roma.106 En Tusculum se documenta, en efecto, una inscripción en la que parece que se documentan tres aediles (EE IX 680), una constitución administrativa inexistente en Roma y que, por tanto, la presencia de la magistratura en la capital pudo deberse a una adopción latina. Con la adaptación del número impar al más habitual de dos, como en la ciudad latina, estos magistrados tendrían su sede en una aedes de culto «étnico» plebeyo —Diana en el Aventino—, correspondiente al culto federal latino de Diana nemorense en Aricia.

La inscripción de los «tres ediles» tusculanos (EE IX, 680 = ILS 9388) Esta inscripción, fechada, como se verá, en la primera mitad del siglo ii d.C., es el único documento supuestamente manifiesto de la presencia de tres aediles en Tusculum. Se trata de una intervención de un magistrado de Tusculum en el vicus Angusculanus para la restauración con dinero público de la aedicula de los Lares Augusti.108 El texto no ofrece problemas de lectura (fig. 2.13): Ex auctoritate s(enatus) p(opulique) Tusculani. / M(arcus) Lorentius Atticus aed(?) / aediculam Larum Augustorum / vici Angusculan(i), vetustate / dilapsam, pecunia publica a solo / restituit, / P(ubli) Clodi Paulinianì, L(uci) Comini Secundì / aed(ilitate) q(uin)q(uennali). / C(aius) Plotius Bassus Sabinianus prae(fectus sacrorum) f(ecit).

El funcionario responsable es M. Lorentius Atticus en calidad de aed(ilis?) que actúa por expreso mandato del senatus populusque Tusculanus. En la segunda parte del texto aparece la datación con los magistrados epónimos de la ciudad, los aediles quinquennales P. Clodius Paulinianus y L. Cominius Secundus, este último identificado con un legatus de la Pannonia Inferior de mediados del ii d.C.109 Sus nombres se expresan en genitivo complemento de aedilitate, fórmula documentada en Tusculum en otros dos epígrafes (cat. 9 y 58). La última línea revela un cuarto personaje, C. Plotius Bassus Sabinianus, calificado

103   Los trabajos más destacados en el estudio de la edilidad romana son De Sanctis 1932; Momigliano, 1932 (1989): 291-299; Sabbatucci, 1955. Para una puesta al día bibliográfica, vid. los estudios de Letta (2011) y especialmente Senatore (2011) que acompañan la traducción al italiano de la obra de A. Rosenberg (Rosenberg, 1913 [2011]). 104  Mommsen, Staatsrecht II, 13: 474 n.o 1; Rosenberg, 1913 (2011): 7-19. Para los partidarios del primero, esta magistratura se fraguó originariamente en torno a la aedes de Diana en el Aventino, santuario plebeyo por antonomasia y antagonista del Capitolio patricio. De esta aedes tomó el nombre el aedilis, de acuerdo con la etimología varroniana (qui aedes sacras et privatas procuraret, Varr. LL 5, 81). Aunque posteriormente su culto fuera sustituido por el de Ceres, Liber y Libera, sus sacerdotes adquirieron la representación del poder para la población romana de origen plebeyo. De ahí que, según esta teoría, la aedilitas fuera una exportación romana que las ciudades latinas habrían adoptado, ya que una vez adquirida la ciudadanía romana la población de estas comunidades pasaba a engrosar las filas plebeyas. Sobre el templo del Aventino, cf. Coarelli, 1993b. Sobre la preeminencia de la antigüedad del santuario de Nemi respecto al del Aventino, vid. Malaspina, 1994-1995; Martínez-Pinna, 2004: 48-50, con bibliografía precedente y análisis de la cuestión. 105   Rosenberg, 1913 (2011): 17-19; Momigliano en EAA: 459 (s.v. «Edili»); Martinez-Pinna, 2004: 204. Rosenberg alega la explicación del lingüista Franz Skutsch (por carta enviada al autor, que cita en la nota 2) por la que se justifica la aparición en la ciudad también de un colegio de «custodios del templo» (aeditui) que ejercen de administradores (cargo propio de los aediles): en un momento dado, la dimensión política alcanzada por los aediles, que de ser los administradores del templo pasan a ser «administradores de la ciudad», provoca un vacío en la custodia que pasan a cumplir los aeditui, sustituyendo en gran parte a los propios aediles en la gestión del templo. A favor de esta teoría se muestra el origen de ambas palabras en aedes («gegen die Etymologie ist nichts zu machen»). Cf. Momigliano en EAA (s.v. «Edili»): 459: «la sorveglianza all’archivio e alla cassa dello stato trasformò a poco a poco questi impiegati del tempio in magistrati civici e anzi, come a Tuscolo, in supremi magistrati della città.» 106   Sobre las reacciones a la obra de Rosenberg en la escuela alemana, especialmente en contra Rudolf (1935), e italiana, con Mazzarino como máximo exponente a su favor (1945), cf. Senatore, 2011: 235-240.

107   «Non c’è quindi alcuna ragione per dare a Tuscolo nella storia dell’edilità l’importanza che le assegna Rosenberg» (Momigliano, 1932 [1989]: 298), palabras ya señaladas por Martinez-Pinna (2004: 205, nt. 12). Las comunidades volscas de Fundi, Formiae y Arpinum cuentan también con tres aediles, seguramente también de inspiración latina (cf. Momigliano, 1932 [1989]: 296; Mazzarino, 1945: 143; Letta, 1979: 39-41; Coarelli, 1993a). Precisamente en este paralelismo algunos estudiosos han visto la clave concluyente para establecer el origen latino de la aedilitas: pese a la evidente latinidad del título de aedilis, esta no es suficiente prueba para demostrar que el colegio de tres aediles sea una imposición de Roma: Roma actuó como modelo de prestigio, pero la asunción del título y la tendencia a la colegialidad de las magistraturas latinas fue producto de una inciativa espontánea por parte de las comunidades interesadas (Letta, 1979: 39-41; Laffi [1983] en Gabba y Laffi, 2000: 30). 108  El vicus ha sido arqueológicamente localizado en el décimo miliario de la vía Latina, justo en el límite del ager Romanus con el Tusculanus (cf. 2.1.1.1). Un ara dedicada el año 33 d.C. a los Lares Augusti por parte de tres cultores Larum fue hallada en el mismo vicus Angusculanus (EE IX, 679). Uno de ellos, M. Publilius Strato fue liberto de Publilia y C. Vibius Rufus (CIL XIV, 25562558); este último era ascendiente de su homónimo aedilis quinquennalis en 186 d.C. (cat. 58). 109   PIR C, 1271; ILS, 9056, nt. 5 (L. Cominius Secundus). Cf. Alföldy, 1977: 70, que lo incluye en la lista de senadores de origo conocida: «Cominius Secundus (Legat Niederpannoniens etwa 147-150) kam wohl aus Tusculum, wo ein gleichamiger Mann aedilis war».

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Figura 2.13. Inscripción de los «tres ediles» del vicus Angusculanus (foto por concesión del Ministero per i beni e le attività culturali-MNR, inv. 30238).

como praefectus, encargado de la supervisión de la obra.110 Este personaje probablemente fue praefectus sacrorum (cf. 1.1.1.2).111 La interpretación de la función desempeñada por Atticus como la magistratura civil tusculana implica la comparecencia de tres aediles actuando contemporáneamente, que es lo que fundamenta la interpretación de Rosenberg. Sin embargo, otros investigadores propusieron alternativas, más o menos convincentes, de las que destaca el planteamiento como edil sacro de Mazzarino, que propuso ver en Atticus a un aedilis sodalium, cargo documentado en la ciudad (cat. 67) y vinculado al colegio romano de los sodales Tusculani.112

El propio Mazzarino alertó de la incertidumbre sobre la que se fundamentaba la communis opinio a propósito de la existencia del tercer aedilis municipal en Tusculum, especialmente después de comprobar la ambigüedad de la interpretación de una abreviatura como aed. A ello se añade la evidencia de los muchos documentos epigráficos tusculanos que testimonian dos aediles actuando ex senatus consulto y del hecho que solo aparecen individualmente cuando son objeto de honores o realizan actos a título privado.113 Finalmente, hay que considerar la presencia del último personaje, un praefectus —probablemente sacrorum— responsable de la intendencia y logística de los lugares de culto, en este caso, de la edícula de los Lares Augusti.114 No hay cabida, pues, para un aedituus —inferior en rango respecto al praefectus (sacrorum)—. Los indicios parecen confirmar, pues, el carácter oficial de este supuesto tercer aedilis y avalan, en cierto modo, la teoría de la «Drei-Ädilen-Verfassung» tusculana, pues todo depende de la solución de la abreviatura aed. del personaje.115 Sin embargo, lo único que realmente testimonia la

110   Praef(ectus) de la última línea ha sido siempre leído de esta manera (cf. ILS, 9388), a pesar de que en la inscripción haya una interpunción entre prae y f. Sin embargo, el hecho que el nombre del personaje aparezca enunciado en nominativo apunta a que la f final esté por f(ecit), el verbo que presupone el caso nominativo. Prae por prae(fectus) es una forma de abreviar que evita las dos f seguidas en posición final. 111  Dessau propone un praefectus rebus divinis, como en el epígrafe de Teanum (CIL X, 4797 = ILS 6298) o bien una prefectura especial para una misión concreta, como el praef(ectus) q(uin)q(uennalis) sal(ientium) de Tibur (CIL XIV, 3682 = ILS 6232, cf. Dessau, 1915: 492, nt. 1). Por otro lado, praefecti sacrorum en Tusculum están documentados, entre otras inscripciones, en la placa de los Augustales (cat. 82). (Cf. 3.1.1.2). Sin embargo, cf. Spadoni, 2004: 155, que considera que el praefectus actúa aquí como sustituto de uno de los quinquennales. 112   Mazzarino, 1945: 142-143 (sobre los sodales Tusculani, cf. 3.1.6.1). Cf. aed(ituus) propuesto por Dessau (1915: 492, y seguido por McCracken, 1939: 70 y 1948: 1479). Se descarta completamente la opción del aedilis vicanus que propuso Rudolf (1935: 55). Cf. Letta, 1979: 36, nt. 12 y Tarpin, 2002: 276. Sobre este tercer aedilis, cf. Gorostidi, e.p.

113   Ya evidenciado por H. Dessau en su crítica a A. Rosenberg (Dessau, 1915: 490). 114   Cf. la existencia de los magistri vici en este mismo vicus Angusculanus, como demuestra la inscripción del ara de los Lares Augusti hallada en la proximidad (EE IX, 679). 115   Rosenberg había insistido anteriormente en los argumentos de la intervención oficial (ex auctoritate senatus populique Tusculani), impropios de un aedilis vicano, el uso de pecunia publica y que los funcionarios de un vicus son los magistri, como demuestra en este mismo vicus la existencia de EE IX, 685

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placa del vicus angusculanus es un estado de cosas en un momento del s. ii d.C. que tal vez respondía a una solución temporal inducida por necesidades específicas, en este caso, debidas a una intervención edilicia de cierta envergadura, como era la reconstrucción de la aedicula de los Lares Augusti, centro de culto imperial tusculano en la misma frontera con el territorio romano, y cuyo colegio de cultores es conocido desde el año 33 d.C. Sin embargo, esto no fundamenta una constitución municipal de Tusculum estable compuesta por un colegio de tres magistrados, ni en todos los períodos por igual, desde época arcaica hasta época imperial, o al menos no lo prueba concluyentemente la documentación hasta el momento conocida. Este «tercer aedilis» sería, en todo caso, un nombramiento de carácter extraordinario y no parte de una organización tripartita de la máxima autoridad municipal, que seguiría siendo, como desde épocas anteriores, ejercida por una pareja de aediles con poderes jurisdiccionales (iure dicundo).

(cat. 61), permiten suponer que en la parte perdida se encontraba también una fórmula semejante, especialmente por estar destinada a un complejo tan importante como era el entorno del foro-teatro municipal. Por otro lado, la fórmula de decurionum decreto no aparece nunca expresada junto a los aediles, sino cuando se trata de una intervención del senado a favor de un particular, como en el caso de Plutia Olympias (cat. 98) o de los magistri aeditui del templo de Castor y Pollux (cat. 93). Algunos aediles en Tusculum reciben el añadido de quinquennales, lo que indica que ese año se cumplía el censo municipal, como era habitual cada cinco años (cat. 55 y EE IX, 680).117 El adjetivo aparece asignado a la pareja de magistrados, aunque en uno de los casos el nombre del segundo aedilis se haya perdido (cat. 55).118 Entre las funciones ejercidas por la magistratura suprema se encuentra también la concesión ex senatus sententia de suelo público para la realización de obras, cuyo reflejo epigráfico más común responde a las variantes del verbo locare: en Tusculum se documenta en las formas locavere (cat. 63), locanda (cat. 70f ) y locavit (cat. 64). La epigrafía tusculana recoge también un caso de control de los pesos y medidas por parte de los máximos magistrados tusculanos, donde la pareja de aediles actúan para la eliminación física de unas mensurae et pondera iniqua (cat. 56);119 también eran los encargados de destinar el dinero recaudado de las multae. Una inscripción hallada en el santuario extraurbano de la ciudad con la expresión ex argento multaticio (cat. 55) indicaba probablemente la destinación in sacrum del dinero recaudado por el cobro de sanciones por parte de los aediles quinquennales tusculanos, como era habitual en época republicana.120 La proximidad de su hallazgo a un importante santuario, como es el situado junto a la via dei Sepolcri en el punto inmediato de acceso a la ciudad, sugiere que el dinero pudo haber sido recabado precisamente de las sanciones funeraticias, según disponen las leges libitinariae.121 Avanzada la época imperial aparecen dos senatores municipii honrados por la comunidad ciudadana. Este es el caso de Sex. Octavius Felicianus, a quien el collegium dendroforum concedió el honos de la praefectura, que el senator agradeció, a su vez, construyendo su schola (cat. 65).122

— Aediles «nude dicti» y quinquennales La documentación epigráfica documenta una serie de cometidos ejercidos por los aediles tusculanos que permite vislumbrar el modo de actuación de esta magistratura. En primer lugar, varias inscripciones testimonian precisamente a los dos funcionarios escuetamente aludidos como aed(iles) —o aid(iles)—, actuando iure dicundo según la disposición del senado local (cat. 62 y 68). El ámbito de su jurisdicción era el municipio y los vici dependientes, como el citado vicus Angusculanus, que es el único distrito de la ciudad conocido por las fuentes arqueológicas. Sin embargo, la población estaría formada por varias reparticiones administrativas y prueba de ello es la mención de un desconocido vicus Galb(anus?) en una inscripción de difícil comprensión en la que aparecen los nombres de dos censores romanos (cat. 37).116 En estos casos, el texto tan solo revela los nombres de la pareja en caso nominativo, acompañados de la fórmula de senatus sententia o ex senatus consulto. El objeto de su actuación se descubre por el contexto en el que se encuentra la inscripción, generalmente indicado por el soporte: el lacus de una fuente (cat. 62) o la forma y disposición del texto (cat. 68). Por el contrario, en los documentos de transmisión indirecta no es posible determinar la acción testimoniada por el texto (cat. 60). Inscripciones que, por otro lado, carecen de la fórmula de sanción senatorial, como en la monumental peana de los ediles

117   A ellos habría que añadir también cat. 70, si se acepta su inclusión en la lectura propuesta de la inscripción monumental del emissarium (5.1). Para la polémica de lustr(alis) como equivalente a quinquennalis, cf. Gorostidi, 2008b. 118   Por el contrario, De Ruggero interpreta que en CIL XIV, 2621 (= cat. 55) contiene el nombre de solo un aedilis, a quien se refiere el adjetivo quinquennalis, y lo pone en relación con aquellos casos en que aparece aedilis solus o aedilis quinquennalis solus indicando que en el año solo uno de los dos aediles tenía la censoria potestas, que ejercía sin el concurso del otro (De Ruggero, DE, s.v. «multa»). 119   Según Casio Dión, la sustitución de los patrones locales por las medidas oficiales romanas se produjo bajo Augusto por sugerencia de Mecenas (cf. Corti, 2001a: 192). 120   Raggi, 2006: 719. Según la lex Silia, el dinero recaudado de las multas por incumplimiento podía ser asignadas a un empleo sacro (quis in sacrum iudicare voluerit, liceto). 121   Lécrivain en Daremberg y Saglio, 1918: s.v. «Multa»; Bodei Giglioni, 1996; Marengo, 1999; Raggi, 2006: 712. Sobre la gestión de los sacra publica y su financiación municipal, vid. Mangas, 1997. 122   Cf. Goffaux, 2008; Gorostidi, 2016c.

(Rosenberg, 1913 [2011]: 13). En contra Dessau, quien precisamente por la fórmula introductoria ex auctoritate senatus populique Tusculani considera a Lorentius Atticus edil vicano, pues las expresiones usuales testimoniadas en la ciudad son de senatus sententia, senatus consulto, decurionum decreto, etc, y la expresión populique iussu no aparece en los municipios cuanto en Roma (Dessau, 1915: 491); sobre este tema, cf. Gorostidi, e.p. 116  Sobre la presencia de estos magistrados romanos en Tusculum, cf. 2.3.3.1.

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Otro ejemplo testimonia la concesión a M. Pontius Felix, miembro del colegio de los sodales Tusculani, de una estatua por colecta pública, gesto que el obsequiado gratificó ofreciendo un banquete popular (cat. 67).

fía evidencia una mayor difusión de este cargo.127 Los tres pertenecen al ordo senatorius, lo que es indicio de la importancia concedida a la cura civitatis de Tusculum.128

2.3.3. Magistrados romanos en el municipio 2.3.3.1.  Los censores del 42 a.C. Una inscripción tusculana recoge la pareja de censores del año 42 a.C., P. Sulpicius Rufus y C. Antonius Hybrida (cat. 37). Es probable que se trate de una copia de un texto emanado desde Roma que afectase de algún modo a la ciudad, quizá una tabula auctionis relacionada con la venta de propiedades tusculanas confiscadas a propietarios proscritos. El desconocimiento del lugar exacto de hallazgo no permite deducir si se trataba de una copia realizada por un particular, a fin de justificar una concesión, o si tenía carácter oficial y estaba destinada a un espacio público, como el foro o la basílica.123

Figura 2.14. Inscripción de L. Caesonius Lucillus Macer Rufinianus (CIL XIV, 3902, con parte del aparato crítico).

La documentación epigráfica que testimonia la presencia de los curatores en Tusculum no procede de la propia ciudad. Se trata de tres pedestales honoríficos dedicados en otras ciudades a los personajes en cuestión en cuyos cursus honorum queda reflejado la curatela tusculana, en un caso con total seguridad y en otros dos con dudas. El único de los tres que muestra claramente la cura rei publicae Tusculanorum es L. Marius Perpetuus que, además, fue también curator de Urbisalvia.129 L. Marius Perpetuus fue promovido a senador por Septimio Severo y probablemente uno de sus primeros encargos fue Tusculum. Los municipes Tusculani cum iuvenibus dedicaron un pedestal a Septimio Severo (cat. 28), quien sabe si con el apoyo de L. Marius Perpetuus en su calidad de curator rei publicae. En cambio, la curatela de L. Caesonius Lucillus Macer Rufinianus no puede ser demostrada con seguridad, aunque ha sido recientemente reivindicada. Este personaje era hijo del cónsul de 197-198 C. Caesonius Macer Rufinianus, XXvir ex senatus consulto rei publicae curandae en el 237, prefecto urbano y comes Imperatoris Severi Alexandri.130 En su cursus honorum, recogido en una inscripción de transmisión indirecta, aparece la cura rei publicae de dos ciudades (fig. 2.14): una es Suessa y la otra, según CIL, habría sido identificada con Pozzuoli.131

2.3.3.2. Los Curatores rei publicae Tres senadores, L. Caesonius Macer, M. Fulvius Larcianus y L. Marius Perpetuus ejercieron la cura civitatis en Tusculum. Esta cura representaba la autoridad imperial dentro de la administración local y su fin era, principalmente, la intervención en la gestión económica en aquellos casos puntuales en los que el municipio se encontraba en dificultades para cuya resolución solicitaba al gobierno central un comisario con competencias particulares.124 Estos funcionarios eran nombrados directamente por el emperador —datus ab imperatore o curator rei publicae ex epistula imperatoris— y en principio su elección no se sometía al consejo de los decuriones de la ciudad en la que intervenían. Tampoco debían ser oriundos del mismo municipio al que iban a ser destinados, aunque no era condición exigida.125 Sin embargo, podían ser propuestos personajes conocidos, bien por tratarse de notables de las comunidades vecinas, o por ser propietarios de terrenos en la misma ciudad, ya que no por ello pasaban a ser ciudadanos del mismo municipio.126 Si bien se trata de un argumento discutido, normalmente se acepta que los primeros curatores rei publicae fueron nombrados en época de Trajano; sin embargo, la intervención de los tres curatores en Tusculum se fecha en época de la dinastía Severa, momento en el que la epigra-

127   Aunque para algunos hay indicios de su existencia bajo el reinado de Nerva (Cf. Eck, 1979 [1999]: 197-198). Sobre los curatores rei publicae, cf. Cassarino, 1947-1948; Burton, 1979; Camodeca, 1981; Jacques, 1983; 1984; Sartori, 1989; Jacques y Scheid, (1990) 2001: 339-345; Eck, 1979 [1999]: 195-252. 128   Este prestigio se debía sin duda al reconocimiento que ya desde Pértinax se otorgaba a los antiguos centros laciales, especialmente por la componente ritual reconocida en los origines de Roma. 129   Curator rerum publicarum Urbisalviensium item Tusculanorum (CIL III, 1178 = IDR III 3, 5, 436). Cf. McCracken, 1939: 71-72; Jacques, 1983: 8890, n.o 33; Barbieri, 1952b: 16 n.o 16; Leunissen, 1989: 255; Cf. Eck, 1979 [1999]: 236. 130   Leunissen, 1989: 155. Cf. Ritterling, 1932: 37 ss.; Groag, PIR2 C, 210; Barbieri, 1952: 31, n.o 106; 1952b: 141; Birley, 1954: 206. 131   CIL XIV, 3902 = Inscr.It. IV, 1, 104. (239-254 d.C.). La inscripción, hoy perdida, apareció en el sepulcro de familia hallado en el s. xvi en Corcolle, lugar indeterminado entre Tibur y Gabii.

123   En este sentido, otros documentos localizados en las inmediaciones del foro son el fragmento de calendario romano en mármol (cat. 2), cuyas características formales permiten proponer un destino privado o semi-público (calendario de una asociación o colegio), y unos fasti consulares (cat. 2). 124   Eck, 1979 [1999]: 212. 125   Cf. Eck, 1979 [1999]: 203 y nt. 30. 126   Este es el caso de uno de ellos, L. Caesonius Macer, importante senador residente en el vecino territorio tiburtino.

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Sin embargo, S. Panciera propuso rescatar la variante que reconocía Tusculum, descartada por el editor de CIL por proceder de Pirro Ligorio.132 Por último hay que mencionar el caso de M. Fulvius Larcianus.133 A causa del estado lacunoso del texto donde aparece su cura civitatis, los estudiosos del tema lo asignan con reservas a la lista de funcionarios que ejercieron en Tusculum.134

de Augusto. Las tesserae conservan los rostros de los emperadores Calígula y Nerón, así como de Antonia Augusta (Antonia la Menor), que tal vez aluda a una celebración de unos festivales femeninos en su honor mientras estuvo residiendo en la villa de su cuñado, el emperador Tiberio.137 Precisamente a ese emperador está dedicada la inscripción del curator lusus iuvenalis, y es el testimonio más antiguo conocido de la celebración de estos espectáculos en el municipio (32-33 d.C.). Es sabido que Tiberio pasó una temporada en Tusculum, acompañado de su hermano y la esposa de este, Antonia la menor.138 Tal vez las sodales iuvenum tusculanas realizaron unos sacra en honor de su patrona Iuno Lucina, y también modelo para la emperatriz que fue ejemplo de fidelidad conyugal, quizá también porque fueron sufragados por la propia aristócrata en ocasión de su visita.139 La erección de sendas estatuas a los Césares Druso y Germánico (cat. 20 y 21), probablemente en cumplimiento de la rogatio Valeria Aurelia, y la conjunta celebración de un festival de la juventud, prueba también la relevancia de la figura de los principes iuventutis de la dinastía Julio-Claudia en el ambiente juvenil municipal, especialmente en un momento en que se está fraguando el culto a los herederos, contribuyendo a la consolidación de su poder.140 Este proceso podría haberse intensificado durante la residencia del emperador en la ciudad. El siguiente momento de la asociación en el municipio se produce en época antonina, cuando se fechan los pedestales honoríficos de las dos sodales tusculanas. Posteriormente, bajo Septimio Severo, los municipes Tusculani cum iuvenibus dedican una estatua al emperador (cat. 28), que probablemente responda a la intensificación de la presencia de collegia iuvenum ocasionada por la recuperación del título de principes iuventutis con Caracalla y Geta. Además, en el municipio se han hallado una serie de pedestales de emperadores de la dinastía Severa (cat. 27-31),141 solo comparable en número a los dedicados a Tiberio y su familia (cat. 18-24). Cabe pensar, en consecuencia, que Tusculum hubiera podido gozar de una especial atención bajo la dinastía de los Severos gracias a la presencia de personajes muy cercanos al círculo imperial, afines a la sociedad tusculana (cf. cat. 38). A pesar de que los datos son relativamente escasos, es posible confirmar la tendencia por la que las asociaciones

2.3.4.  Collegia y asociaciones cívicas 2.3.4.1.  Lusus iuvenalis y sodales iuvenum Tusculum es una de las ciudades del Lacio que ha conservado uno de los más importantes conjuntos epigráficos relacionados con las asociaciones de jóvenes.135 Sus integrantes eran llamados en el municipio sodales iuvenum y el festival que celebraban era el lusus iuvenalis. Del análisis de los documentos se desprende que en la ciudad existieron, en realidad, dos agrupaciones: una femenina, probablemente la más antigua y ligada a los sacra de la ciudad desde época muy remota, y otra masculina, concerniente a las actividades paramilitares propias de la aristocracia ecuestre. De las jóvenes sodales queda expresa mención epigráfica en dos de los pedestales tusculanos, dedicados a Flavia Tarentina y Plutia Olympias (cat. 97 y 98), y en una tésera de plomo con el texto sodales Tusculanae (cat. 214), mientras que la existencia en la ciudad de la asociación masculina se deduce por la celebración del lusus iuvenalis, conocido por dos inscripciones (cat. 18 y 19), que, a imitación de otras ciudades laciales, debía estar a cargo de los adolescentes varones.136 De este sodalicium masculino quedan las referencias de la figura del curator lusus iuvenalis (cat. 18) y la insignia de la sede de unos sodales lusus iuvenalis (cat. 99). La documentación epigráfica tusculana relativa a los iuvenes permite identificar dos momentos de auge de su actividad. El primero se sitúa en época julio-claudia, cuando se fecha la inscripción del lusus iuvenalis en coincidencia con la política de restauración religiosa a partir 132   Panciera, 1967: 27, nt. 25. La propuesta fue acogida positivamente por los estudios posteriores (Jacques, 1983: 134-135, n.o 55), e incluso la curatela de Tusculum ha sido fechada «poco prima del 230» (Camodeca, 1981: 500, nt. 18; Cf. Eck, 1979 [1999]: 236). 133   CIL III, 14195 = Jacques, 1983: 171, n.o 79; Groag PIR2 F, 525; Corbier, 1973: 690; Cf. Eck, 1979 [1999]: 237. 134   Camodeca, 1981: 500, con dudas; Jacques, 1983: 171: «A la suit d’E. Groag, M. Corbier a proposé de restituer soit un juridicat italien, soit la curatelle d’une cité italienne, Tusculum par exemple. On pourrait aussi proposer Tuscana en Etrurie méridionale. Rien ne permet de préférer l’un des deux postes; notons cependant que la curatelle de cité convient mieux pour un premier poste prétorien, alors que les juridiques sont très rarement nommés immédiatement après la préture. D’autre part, le nom d’une cité, surtout s’il était suffisamment abrégé, permettrait plus aisément de restituer ensuite une seconde fonction prétorienne, la prefecture frumenti dandi par exemple». Jacques no hace ninguna referencia al origen tusculano de la gens Fulvia. 135   Sobre esta asociación, cf. Gorostidi, 2016b. 136   Testimonios epigráficos del lusus iuvenalis en Ameria (ILS 6631-6632); Ostia (6146); Velitrae (3697).

  Para las tesserae, cf cat. 212-218.  Ios. Ant. Iud. 18, 8. El hallazgo en el área en torno al foro de la estatua femenina de época julio-claudia, identificada con Antonia la Menor, hoy en los Museos Vaticanos, permite plantear una posible relación de esta ilustre matrona con la celebración de unos festivales religiosos en honor de Iuno Lucina, en las que probablemente debieron tomar parte las sodales iuvenum. Para la estatua de Antonia, cf. Canina, 1941: 147; Pasqualini, 1992: 174 y nt. 98; Liverani, 1995: 62 y nt. 112; Salcedo, 2016, 763-765, n.o 221. 139   Cf. Val. Max. 4, 3. PIR2 A, 885. Antonia la Menor muere en 37 d.C. 140   Cf. Mayer, 2007: 182; Jacques y Scheid, (1990) 2001: 59; Lebek, 2000. 141   Cf. la renovación del anfiteatro en época de Alejandro Severo (cat. 38; Gorostidi, 2007). A ello cabe añadir la propuesta que reconoce en cat. 17 un monumento en honor a la Victoria August(orum), tras la empresa pártica de 198 d.C. 137 138

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de jóvenes parecen incrementar su actividad en los momentos en que se produce la designación como principes iuventutis de los herederos al trono: primero en época julio-claudia y después bajo los Severos. Las asociaciones juveniles desarrollarían una forma de culto imperial a través de la emulación y devoción por los jóvenes príncipes, cuya semejanza en edad ejercía una fuerte atracción e identificación entre los jóvenes locales, encaminada a profundizar en las raíces ideológicas del continuismo dinástico. No es de extrañar que estas pautas se repitan en Tusculum, municipio tan cercano a Roma y tan estrechamente ligado con la celebración de sus sacra, en los que participaba la asociación femenina de las sodales iuvenum, y cuya proyección estatal —sodales Tusculani— recibe precisamente en época antonina un importante impulso (cf. 3.1.6.1).

En Tusculum el culto imperial fue asociado, como se verá (3.1.4), al articulado colegio de los aeditui aedis Castoris et Pollucis, no al de los magistri Mercuriales, que en Roma pasaron a ser cultores de los Lares Compitales a través de la asociación Augusto-Mercurio (magistri Mercuriales Augustales). No es posible saber si los magistri tusculanos devotos de Mercurio fueron posteriormente los mismos cultores Larum Augustorum que se documentan en el Vicus Angusculanus (cf. 2.1.1.1.).143 Por otro lado, existe una conexión entre esta asociación y los aeditui aedis Castoris et Pollucis a través de un descendiente del liberto Pilocles, cuya gens Tuccia reaparece posteriormente entre los personajes de la lista de aeditui Augustales (cat. 82. Cf. 4.61). —  Collegium dendroforum

2.3.4.2. Otras asociaciones

Una inscripción dedicada a un praefectus collegii dendroforum que erige su schola (cat. 65) documenta la existencia de una segunda asociación profesional en la ciudad. Se trata de una de las tres mayores de carácter semipúblico (tria collegia), vigentes desde época republicana hasta el final del imperio.144

—  Magistri Mercuriales La inscripción votiva a Mercurio localizada in situ ha permitido, por un lado, localizar un sacellum forense dedicado a esta divinidad (cf. 3.3.2.2) y, por otro, conocer la identidad de uno de sus magistri de época tardorrepublicana, el liberto L. Tuccius Pilocles (cat. 14). La existencia en Tusculum de este magister Mercurialis ha contribuido a recuperar la lectura de este cargo en otra inscripción fragmentaria y perdida (cat. 15), con lo que se confirma la presencia en la ciudad de esta importante asociación profesional dedicada al comercio.142

143   EE IX, 679 y 680. Hipótesis inicial planteada en Gorostidi, 2002a: 243, siguiendo a Núñez en Informe 2000-2001: 116-117 (cf. Núñez, 2009 y 2010). 144  Los tria collegia: fabri, centonarii y dendrophori. Sobre la asociación de los dendróforos y su organización interna, cf. Waltzing, 1895-1899; I 240-253 y II, 122-124, 148. De Robertis, 1971: 38-39; Rubio, 1993; Diosono, 2007: 65-67. Un collegium fabrum tignariorum está documentado en una inscripción procedente del ager (CIL XIV, 2630).

142   Liv. 2, 27, 56. Sobre los Mercuriales, vid. Waltzing, 1895-1899, I: 3536; Diosono, 2007: 43-44; Díaz Ariño, 2016b: 32-33.

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Capítulo III TVSCVLANA SACRA

3. Instituciones religiosas del municipio

do una larga y controvertida polémica sobre el origen de la edilidad en Roma, cuyas líneas generales conviene glosar aquí brevemente por la importancia adquirida en la historiografía moderna especializada en los estudios de las antiguas instituciones públicas romanas.2

Tusculum conserva un variado número de sacerdocios, romanos y municipales, algunos de los cuales exclusivos del municipio, así como un articulado colegio religioso en torno al culto políada de Castor y Pólux, que se añade a un notable abanico de divinidades panlaciales y diversos espacios sagrados que permiten vislumbrar la topografía religiosa tusculana entre la acrópolis, el centro monumental y el inmediato espacio extramuros.

—  Antecedentes historiográficos El debate generado a inicios del siglo xx sobre el origen de las magistraturas romanas, en concreto de la edilidad plebeya, llevó inevitablemente a cuestionar las propuestas sobre la administración de los antiguos centros laciales, especialmente en la ciudad de Tusculum, por su constitución basada en el gobierno de los aediles. En consecuencia, también fue objeto de disputa la interpretación de la figura del aedilis lustr(alis) presente únicamente en el municipio, que monopolizó parte de la argumentación de quienes defendían la originalidad de la edilidad latina frente a la teoría de la imposición romana. La discusión protagonizada por la escuela alemana se centró en la réplica a las tesis de A. Rosenberg, cuyas ideas innovadoras, aun siendo criticables en muchos de sus planteamientos, han servido para reconsiderar el papel desempeñado por la antigua institución religiosa surgida en torno al santuario principal de la ciudad, recuperando la idea originaria del aedilis como máximo responsable de la aedes, tanto en su aspecto administrativo como religioso. Este sacerdote tusculano denominado aedilis suele estar acompañado de la forma lustr(?), nunca documentada por extenso. Sin embargo, desde la edición de Th. Mommsen de la inscripción del senador M’. Cordius Rufus (cat. 42) siempre se ha resuelto como lustr(alis), ya que se suponía su vinculación con el lustrum y con la celebración de la lustratio populi. En consecuencia, la solución lustr(alis) es la que se ha impuesto en la tradición

3.1. Sacerdocios La documentación epigráfica tusculana confirma la existencia de dos tipos de funcionarios religiosos: uno local, caracterizado por el uso de denominaciones autóctonas y activo desde época tardorrepublicana, como son el aedilis lustr(alis) y el monitor sacrorum, a los que se añade el praefectus sacrorum, y otro de tradición romana, como el augur, el salius y el rex sacrorum, documentados a partir del siglo i d.C.1 3.1.1. Sacerdocios municipales de carácter autóctono Desde una perspectiva litúrgica, la ciudad cuenta entre sus instituciones públicas con dos sacerdocios exclusivos del municipio, cuyos nombres denotan cierto regusto arcaico. Son, como se ha dicho, el aedilis lustr(alis) y el monitor sacrorum. 3.1.1.1. El aedilis lustr(alis) Los ediles tusculanos y, específicamente, la existencia de una figura como el aedilis lustr(alis), han protagoniza-

2   Para el debate historiográfico sobre la edilidad tusculana en los estudios modernos: Gorostidi, 2008: 853-854; Senatore, 2011: 240-248.

  Para un panorama general, cf. Gorostidi, 2010a.

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historiográfica, a pesar de las objeciones presentadas en su momento por O. Leuze,3 quien proponía dejar la abreviatura sin resolver, ya que a su juicio lustralis no podía indicar una dependencia de la ceremonia del lustrum, puesto que esta función era desempeñada por el aedilis quinquennalis, también documentado en Tusculum.4 El problema iniciaba, pues, en la propia definición de su nombre y, en consecuencia, de su cometido dentro de la administración municipal. Th. Mommsen publicó un breve artículo titulado «Tusculanische Priestertümer» (1864), que debe ser considerado el primer ensayo sobre la naturaleza del aedilis lustr(alis) y el monitor sacrorum. En él planteaba la hipótesis de que el aedilis lustr(alis) desempeñara en Tusculum una función de tipo religiosa «aus dem Kreis des tusculanischen Municipalkults».5 Esta idea fue desarrollada y llevada a sus últimas consecuencias por A. Rosenberg, quien, en su importantísima obra sobre las relaciones entre las ciudades latinas arcaicas y Roma (1913), propuso como origen de la aedilitas romana el aedilis tusculano surgido en torno al santuario de Castor y Pólux. Rosenberg consideraba a este funcionario como un edil sacro («sakral Ädil») e incluso lo llamaba edil-sacerdote («Priesterädil»). Su argumentación partía de la condición religiosa inherente a la propia palabra, según la cual derivaba etimológicamente de aedes, el edificio de culto.6 De su inicial naturaleza sagrada quedaba como testimonio el adjetivo lustr(alis), interpretado por Rosenberg cual «terminus technicus» que en origen pudo ser debido a la ceremonia del lustrum, pero que, en realidad, se habría reducido hasta connotar el carácter ancestral del mismo.7 Poco se conoce de las ceremonias religiosas realizadas por el aedilis, pero las fuentes informan de su participación en los lectisternia y de su obligación de escoger las víctimas para los sacrificios. No debería sorprender, por tanto, la función religiosa del aedilis en Tusculum, ya que en el municipio se celebraban lectisternia en el santuario dedicado a sus divinidades políadas Cástor y Pólux.8 Es-

tas ceremonias acercaban los aediles a los magistrados quinquennales, que tenían entre sus obligaciones también la lustratio populi. Con la desaparición del dictator, los aediles debieron pasar a ocuparse de la administración de la ciudad, por lo que probablemente debió entonces crearse la figura del aedilis lustr(alis) como «Vorsteher» del santuario y de sus aeditui. En consecuencia, para A. Rosenberg la figura del aedilis sacerdote debía ser más antigua que la del aedilis magistrado.9 Las críticas recibidas a esta interpretación estuvieron encabezadas por el ya citado O. Leuze y G. Wissowa.10 El primero, que en 1912 había publicado su estudio sobre la censura romana, se oponía de pleno a la interpretación de Rosenberg proponiendo que el aedilis lustr(alis) no era otro sino el aedilis quinquennalis en su calidad de magistrado encargado de realizar el lustrum cada quinquennium.11 A favor de su teoría apelaba a que la forma quinquennalis estaba presente en varios epígrafes del municipio, concluyendo que esta habría sido la denominación oficial, mientras que lust(ralis) debía indicar tal vez el magistrado exquinquenal.12 A la réplica de O. Leuze, G. Wissowa añadía la existencia de otras magistraturas municipales, como el praetor y el praefectus, que, en ocasión de algún tipo de encargo relacionado con los sacra, este se indicaba a través de sacr(orum),13 aunque no por ello debían considerarse sacerdotes. En consecuencia, según G. Wissowa, también en Tusculum el aedilis civil podía haber sido calificado con el complemento lustr(alis) en ocasión de determinadas funciones religiosas.14   Rosenberg, 1913: 13.   Inmediatamente después de la publicación de la obra de A. Rosenberg, aparecieron las primeras reacciones en la revista alemana Hermes, donde en los dos años siguientes presentaron sus colegas Oskar Leuze (1914), Ernst Kornemann (1915), Hermann Dessau (1915), Georg Wissowa (1915), una serie de réplicas que fueron contestadas puntualmente por el propio Rosenberg (1914; 1915; 1919). La apostilla final fue puesta por el libro de Hans Rudolph (1935), que con su defensa a ultranza de la visión heredada de Th. Mommsen desmantelaba las bases sobre las que se sustentaba la teoría de la determinante influencia del estado de los latinos. Sin embargo, su visión demoledora fue también revisada por Hans Ulrich Instinsky (Instinsky 1937). Sobre la recepción de la tesis de Rosenberg, cf. Martínez-Pinna, 2004: 202; Senatore, 2011: 235-240. 11   «Wenn der titel aedilis lustralis, wie wir wahrscheinlich zu machen versuchten, identisch mit aedilis quinquennalis ist, so darf man natürlich den Ausdruck aedilis lustralis nicht für einen uralten terminus technicus und die Funktion nicht für eine spezifisch priesterliche und die tusculanische Ädilität nicht für das Vorbild der römischen halten» (Leuze, 1914: 118-119). 12   CIL XIV, 2621 (cat. 55) e ILS, 9388. «[...] aedilis lustralis konnte aufgefasst werden als ein Ädil, der (im Unterschied von den andern, in den vier Zwischenjahren fungierenden Ädilen) ein lustrum abgehalten hat, wie praetor triumphalis ein Prätor ist, der einen Triumph gefeiert hat.» (Leuze, 1914: 114), cf. G. Wissowa: «Ich bin der Meinung, dass die Frage des Aedilis lustralis durch O. Leuze [...] ihre überzeugende Lösung gefunden hat und das Wort lustralis als gleichbedeutend mit quinquennalis zu fassen ist, wie in den aus späterer Zeit geläufigen Wendungen lustralis collatio, lustralis possessio, un ä.» (1915: 19). Sobre el lustrum: Rossi, 1975. 13   Como parece ser el caso del praefectus iure dicundo et sacris faciendis de Nomentum (CIL XIV, 4002 = ILS, 3815, antes adscrita a Ficuleae; AE 1975, 145). 14  «Den praef(ectus) sacr(orum) in Tusculum und in Vicus Martis Tudertium; vgl. auch den praef(ectus) rebus divinis in Teanum [...] für einen Priester zu halten, haben wir weder Veranlassung noch Berechtigung. Wer in jedem Würderträger, dessen Titel einen Hinweis auf sacra enthält, einen Priester sieht, vergisst, dass auch der Magistratur sehr erhebliche sakrale Befugnisse zukommen, und dass ein Magistrat dadurch, dass ihm im Laufe der Zeit aus einem früher grösseren Kreise von Obliegenheiten (man vergleiche den praef(ectus)  9 10

3   Sin embargo, el primero que había propuesto una solución fue G. Amati, que resolvió la abreviatura como aed(ilis) lustr(ationis) llevado por la errónea interpretación de la abreviatura mon. sacr. que seguía en el cursus de Cordius Rufus, que él interpretaba montis sacri (Amati, Cod. Vat. Lat., 9738, f. 6). Esta abreviatura respondía, en realidad, al sacerdocio mon(itor) sacr(orum) documentado en otra inscripción tusculana (cat. 12). Cf. Mommsen, 1864: 457. 4   «[...] vielleicht eine gewältere Ausdrucken weise dagegen aed. lustr.[?]» (Leuze, 1914: 114). Sobre la controversia del aedilis lustralis como quinquennalis: Gorostidi, 2008b. 5   Mommsen, 1864: 458; seguido por Dessau CIL XIV, p. 254 «item sacerdotibus videtur adnumerandus esse aedilis lustralis». 6  «[...] aedilis ist von aedis untrennbar» (Rosenberg, 1913: 1 [= 2011: 7], en referencia a Varrón, según el cual aedilis sería qui aedes sacras et privatas procuraret [Varr. LL 5, 81]). Cf. Sabbatucci, 1955: 264-269; Richard, 1978: 67: «[...] a époque historique encore, les édiles sont les «gardiens du temple» et les attributions qui leur incombent de ce fait sont une survivance d’un passe plus glorieux». Sobre las varias posiciones respecto al aedilis lustralis: Garzetti, 1975 y Richard, 1978: 584-586. 7   Para Rosenberg, este sacerdocio daría lugar posteriormente a la creación de una edilidad política, que a su vez sería tomada como modelo en Roma para los ediles de la plebe. 8   Según Festo, en Tusculum el culto de los Dioscuri era celebrado mediante pulvinaria y las imágenes de los dioses se decoraban con coronas o struppi (Fest. p. 410 Lindsay, s.v. stroppus).

64

Las respuestas de Rosenberg fueron publicadas inmediatamente después de las de sus objetores y se resumen en la insistencia en la exclusividad del título lustr(alis) en el municipio, así como en la ausencia en todo el orbe romano de un uso semejante para denotar el magistrado encargado de la celebración del lustrum que no fuera el quinquennalis, que, además, también estaba documentado en Tusculum, lo que demostraba que, de hecho, la condición de quinquennalis y de lustr(alis) eran distintas. En los años treinta aparecieron los trabajos de Arnaldo Momigliano (1932) y de Gaetano de Sanctis (1932), sobre la edilidad plebeya,15 que afrontaron también el problema tusculano. De Sanctis descartaba un origen de los ediles de la plebe fuera del contexto político e institucional relacionado con el templo de Diana en el Aventino, mientras que A. Momigliano respaldaba la teoría del aedilis lustr(alis) como sacerdocio, autónomo por tanto respecto al quinquennalis.16 Siguieron más interpretaciones, entre las que destaca la de Santo Mazzarino (1945), que reconocía la tesis de A. Rosenberg que proponía Tusculum como modelo administrativo de implantación en otras ciudades del Lacio. Otras lecturas tocaron el tema muy tangencialmente, las cuales, aun aceptando la importancia de la preponderancia latina, matizaban de un modo u otro su influjo en el desarrollo de la magistratura en Roma. Finalmente se llegó a un cierto consenso en reconocer una magistratura-sacerdocio surgida en torno a la aedes, sin que los aediles y la aedes Castoris et Pollucis tusculanos fueran necesariamente el modelo adoptado por Roma.17 En este sentido, la propuesta presentada por G. de Sanctis de volver a vincular el origen de la aedilitas con la aedes Cereris de Roma fue posteriormente enriquecida por D. Sabbatucci en su polémica con A. Momigliano sobre el origen de la edilidad plebeya.18 En los estudios que abordaban el tema tusculano este problema solo fue levemente afrontado por G. McCracken.19 El historiador americano presentaba un estado de la cuestión en el que recogía las diferentes posturas de los

estudiosos alemanes sobre el asunto del tercer aedilis.20 Finalmente, ante la falta de nuevos datos el debate quedó estancado y solo mucho tiempo después han aparecido algunas publicaciones que abordan el tema, aunque siempre desde una perspectiva parcial.21 Puede concluirse que parece que el título de aedilis lustr(alis) responde a una creación autóctona de Tusculum, probablemente vinculada a la celebración de la lustratio populi y al santuario principal de la ciudad de cuya sede, la aedes, centro neurálgico de la comunidad, derivaría el nombre. De su inclusión en cursus meramente religiosos es posible deducir su carácter sacerdotal y su alta jerarquía en los mismos. Probablemente el prestigio de los aediles, máxime en una comunidad tan decisiva en época arcaica, haya influido en la elección de su nombre también para designar la máxima magistratura civil local una vez desaparecido el dictador, mientras que nada permite, de momento, vincular su origen con la homónima magistratura de Roma. Sin embargo, la nueva propuesta de lectura de una importante inscripción, no incluida hasta el momento en el debate historiográfico (cat. 82), ha aportado una alternativa para entender el origen de este particular sacerdocio.22 En efecto, según esta nueva interpretación, el máximo sacerdocio habría sido colegial, es decir, estaría integrado por dos aediles lustr(ales). Esta novedad cambia radicalmente el cuadro administrativo municipal tal como se conocía hasta el momento, ya que es la primera vez que se documenta en un municipio un colegio de sacerdotes autóctonos al frente de las ceremonias religiosas en paridad —incluso nominal— a la pareja de sumos magistrados civiles. —  La evidencia epigráfica La documentación sobre los aediles lustrales tusculanos son nueve inscripciones que abarcan desde finales del ii a.C. hasta inicios del ii d.C. Cuatro documentos pueden ser fechados a finales de la República, de los cuales conocemos el nombre de un solo personaje gracias a dos inscripciones aparentemente gemelas. Se trata de M’. Cordius Rufus, el triumviro monetal de origen tusculana, identificado con un senador miembro del círculo cesariano (cf. 4.22). El resto prácticamente son anónimas (cuadro 1).

iur(e) dic(undo) et sacris faciendis von Ficulea, XIV, 4002) nur die sakralen geblieben sind, noch nicht zum Priester wird; das ist wichtig für die richtige Beurteilung der Praetores und aediles sacris Volkani faciendis in Ostia und des Praetor sacrorum in Interamna Nahars auch der aediles und Praetores Etruriae» (Wissowa, 1915: 6-7, nt. 3). 15   Hasta entonces el debate había quedado circunscrito al ámbito alemán, salvo por la recensión publicada por Vincenzo Arangio-Ruiz (1915), que supuso la entrada de los especialistas italianos en la controversia. 16   «Per quanto sia stato obiettato da varie parti al Rosenberg che l’aedilis lustralis non è se non l’aedilis quinquennalis ben noto, l’interpretazione ora accennata resta sempre la più plausibile, perché il nome aedilis lustralis appare in titoli di persone che non hanno ricoperto se non cariche sacre» (Momigliano, [1932] 1989: 297). Recientemente retomado por A. Pasqualini (2000). 17   Manni, 1947; Sabbatucci, 1955; Degrassi, [1959] 1971; Letta, 1979. 18   La tesis de D. Sabbatucci versaba sobre la vinculación sacerdotal de los aediles con la aedes Cereris, primero sacerdotes arcaicos de una religión de la plebe —distinguida de la patricia por el estilo religioso (práctica de ludi), por el carácter (esencialmente agrario), por las divinidades (la tríada Ceres, Liber y Libera)— antes de pasar a ejercer de magistrados de la plebe primero y formar parte de la administración de Roma después. 19   McCracken, 1939: 70-71.

20   Sin embargo, la poca difusión de la obra de G. McCracken hizo que sus sensatas consideraciones cayeran en el olvido (cf. 1.3.1). 21   Estas son, en primer lugar, Granino y Scheid, 1999, importante trabajo dedicado a los sacerdocios del ordo equester, que, a pesar de no hablar de la problemática del aedilis lustr(alis), sí consideran los sacerdotes Tusculani dentro del conjunto de los relativos a otras ciudades latinas; Pasqualini, 2000, quien en un rico e interesante artículo introduce en el debate el culto de Mars Gradivus y de Fortuna y propone asociar el entramado sacerdotal tusculano con un complejo cuadro cultual que va más allá del debido a los Dióscuros, en torno al cual se había fraguado tradicionalmente la idea de la asociación entre aedes y aedilis en Tusculum. Como síntesis, concluye que los ritos religiosos de la antigua Tusculum eran articulados, ricos e implicaban a todos los estratos de la población y estaban dirigidos a un variado número de divinidades complementarias entre ellas (2000: 709). 22   Gorostidi, 2008b.

65

Nombre

Sacerdocio

Cat.

Datación

[-]

[---]

[-]

[---]

Aid(ilis) lust[r(alis)]

80

Fines ii a.C.

[-]

Ful?]ṿius

L. f.

[---]

[aid(ilis) l]ustr(alis)

81

Inicios i a.C.

M’.

Cordius

M’. f.

Rufus

praetor proconsul, aed(ilis) lustr(alis), mon(itor) sacr(orum)

42-43

César

[-]

[---]

[-]

[---]

[aed(ilis) l]ustr(alis)

84

Julio-Claudios?

L.

Plutius

?

Pius

Aedilis (lustralis), monitor, augur, praef(ectus) sacror(um)

12

i d.C.

C.

Fabius

C. f.

Passienus Saturninus

Aed(ilis) lustr(alis), Augur

83

Finales i d.C.

C.

Fabius

C. f.

Passienus Saturninus

[aedilis lust]r(alis)

82

Finales i d.C.

M.

Cutius

Ti. f.

Severus

[aedilis lust]r(alis)

82

Finales i d.C.

Cuadro 1. Relación de los aediles lustr(ales) de Tusculum.

— Los aediles lustr(ales) como sacerdocio epónimo

La más antigua, perdida, es la única con un cierto carácter monumental, ya que se encontraba sobre un fragmento de arquitrabe hallado en la acrópolis que, a causa de una errónea lectura, fue asignado a un culto a Isis, mientras que la segunda, recientemente recuperada, contiene restos de una fórmula onomástica de un personaje de carácter ingenuo perteneciente a una importante familia local. A época posterior, probablemente julio-claudia, pertenece un fragmento de arquitrabe en mármol (cuarta), mientras que las tres grandes inscripciones, que documentan a L. Plutius Pius —cuya familia está muy vinculada con los sacra municipales (cf. 4.48)—, y la pareja formada por C. Fabius Saturninus y M. Cutius Severus pueden datarse en pleno siglo i. Para las dos últimas es posible incluso precisar a partir de época Flavia, por la asunción del título de Augustales por parte del colegio de aeditui aedis Castoris et Pollucis al que se asocian Fabius y Cutius. A diferencia del resto de los documentos mostrados, en la inscripción de Plutius Pius aparece el cargo de aedilis sin el adjetivo lustr(alis), pero no hay duda de su naturaleza religiosa gracias a su colocación, encabezando una secuencia de sacerdocios. Por el contrario, en contextos en los que conviene diferenciarlo del homónimo magistrado local, lustr(alis) aparece escrito, como, por ejemplo, en la placa de los aeditui Augustales, donde su posición claramente preponderante y en función epónima podría prestarse a confusión.23 Esta característica ha permitido proponer una nueva interpretación para la función de este sacerdocio autóctono, a partir de la comparación con los dos aediles magistrados.

Una pareja de ediles lustrales aparece por primera vez documentada en la inscripción anteriormente aludida, en la que se puede reconocer, efectivamente, a la pareja de sacerdotes en función epónima (cat. 82). Para explicar la presencia en Tusculum de las figuras de los aediles» nude dicti» o quinquennales, los aediles lustr(ales) y el aedilis sodalium cabe plantearse a qué se debe este abuso de la homonimia para designar tres altos funcionarios con competencias tan diversas. Las evidencias epigráficas inducen a pensar que la calificación de aedilis debió de ser intencionadamente empleada en las tres instituciones por tratarse de un título muy arraigado a la tradición autóctona, probablemente residuo de la fase arcaica de la constitución del municipio precedente al foedus Cassianum y la anexión a Roma, cuando la ciudad latina pudo haber encardinado su organización cívica en torno a un santuario y su aedes. Al frente del santuario se debían encontrar los aediles, mientras que sobre el dictator recaía la máxima autoridad política. Solo en un segundo momento, ante la transformación de la administración municipal y la consiguiente desaparición del dictator, los aediles pudieron pasar a ocupar la magistratura cívica. Este cambio pudo verse propiciado tal vez por la existencia —o coincidencia— en Roma de los aediles de la plebe, magistratura también colegial, lo que reforzó su buena acogida en el ámbito romano. Por otro lado, la presencia de dos aediles lustr(ales) permite plantear un origen en la necesidad de un desdoblamiento causada por la acumulación de obligaciones entre la magistratura epónima y la máxima autoridad religiosa en el municipio. Los dos aediles, continuadores de la primitiva función [qui aedes sacras et privatas procuraret], habrían señalado su condición de sacerdotes probablemente a través de la adopción del adjetivo lustr(alis) para diferenciarse de los magistrados homónimos. La designación lustr(alis) debió en un

23   Lo mismo ocurre en el cursus de un magistrado que ejerció tanto de senator y aedilis municipii como de aedilis et curator sodalium, que para diferenciarse del magistrado se separan las funciones civiles de las religiosas (cat. 67).

66

principio de conllevar la celebración de la lustratio: sin embargo, es posible que una vez determinada la división de funciones entre los magistrados y los sacerdotes quedase establecida como modismo autóctono para la designación de los máximos sacerdotes locales, mientras que el lustrum sería realizado por los quinquenales.

Ahora bien, mientras parece evidente su adscripción a la esfera de los sacerdocios municipales de Tusculum, la falta de más datos impide conocer el origen de su denominación y competencias. Quizá haya que pensar que su creación fuera producto de una remodelación desarrollada dentro del organigrama sacerdotal, tal vez para responder a unas necesidades concretas. De hecho, la existencia de una pareja de pr(aefecti sacrorum) junto con la epónima de aediles lustr(ales) podría ser indicio de particularidades litúrgicas provistas de personal especializado, como, por su parte, parece indicar la existencia del monitor sacrorum. Sin embargo, cabe considerar una distinción indicada por el mismo epígrafe, que permite establecer una jerarquía entre Asconius y Pomponius al aparecer este útimo escrito en módulo menor y con peor ejecución paleográfica.28 Es posible pensar que se trata de un segundo praefectus añadido con posterioridad, quizápor derogación del cargo o fallecimiento del primero, por lo que no es posible confirmar que ambos praefecti sacrorum actuasen conjuntamente.

3.1.1.2. Los praefecti sacrorum La presencia de praefecti en la administración de algunos municipios, como Anagnia o Arpinum, era debida a la dependencia directa del gobierno central causada por su condición de civitates sine sufragio.24 Asimismo, la figura del praefectus relacionado con los sacra también había sido asociada a una subordinación a Roma por parte de aquellas comunidades que, no gozando de soberanía local institucional, tampoco eran autónomas en la gestión religiosa.25 En consecuencia, la existencia en un municipio como Tusculum de un sacerdocio con el nombre Nombre

Sacerdocio

Cat.

Datación

L.

Plutius

?

Pius

Aedilis, monitor, augur, praef. sacror.

12

i d.C.

Q.

Asconius

[-]

Modestus

Pr(aefectus sacrorum)

82

Finales i d.C.

Q.

Pomponius

[-]

[---]alis

Pr(aefectus sacrorum)

82

Finales i d.C.

C.

Plotius

?

Bassus Sabinianus

Praef(ectus sacrorum)

EE IX, 680

ii d.C.

Cuadro 2. Relación de praefecti sacrorum de Tusculum.

3.1.1.3. El monitor sacrorum

de praefectus crea, en principio, cierta incertidumbre, ya que no se adapta a ninguno de los presupuestos establecidos para este cargo (cuadro 2).26 Las tres inscripciones que documentan praefecti sacrorum se datan en los siglos i y ii d.C. Los praefecti tusculanos aparecen sin el añadido de sacrorum en la misma inscripción donde se ha propuesto reconocer la pareja de aediles lustr(ales) (cat. 82) y en la inscripción conocida como de los «tres ediles».27 Precisamente el hecho de que no se se especifique más es un indicio para pensar que no había confusión posible con otro tipo de praefecti que no fueran sacrorum, como aparece claramente testimoniado en la otra inscripción (cat. 12).

El monitor sacrorum es el otro sacerdocio documentado exclusivamente en Tusculum. Aparece en inscripciones de dos personajes que ejercieron otros sacerdocios y, en ambos casos, también la aedilitas religiosa, por lo que es probable que representara un segundo escalafón en la jerarquía sacerdotal tusculana (cuadro 3). El primer personaje conocido es el senador cesariano M’. Cordius Rufus y, de un siglo posterior, L. Plutius Pius. Se trata, en ambos casos, de personas bien asentadas o con estrechos contactos en el municipio. — El monitor sacroum y el ɩꜥερομνήμων

  Cf. Humbert, 1978: 290-291; Spadoni, 2004.  Prosperi Valenti, 2006; Spadoni, 2004. Cf. praefecti rebus divinis (Teanum, CIL X, 4797 = ILS, 6298); praefectus sacr(orum) (Tuder, CIL XI, 4746). La forma praefectus sacrorum aparece testimoniada también en Lepcis Magna (IRT 319; 321-323; 347; cf. Delgado, 1998: 37) que, sin embargo, aquí responde en realidad a la latinización de un sacerdocio local que en púnico corresponde a addir ‘azarim (IRT, p. 80; cf. la bilingüe 321). El título de praefectus sacrorum aparece en las inscripciones lepcitanas seguido o inmediatamente precedido de los cargos de flamen y sufes. La elección del título praefectus sacrorum pudo estar influida por la existencia de este sacerdocio en antiguas ciudades próximas a Roma (Leschi, 1932-33, citado en Delgado, 1998: 37). 26   Cf. Spadoni, 2004: 51, n.º 45, que no considera el carácter sacro del praefectus tusculano. 27   EE IX, 680 (fig. 2.13); cf. 2.3.2.2. En el primer caso el cargo se muestra abreviado pr(aefectus) y en el segundo como praef(ectus). 24 25

Monitor sacrorum parece corresponder con la «interpretatio latina» del griego ɩꜥερομνήμων, el sacerdocio griego que en Roma fue asociado al pontifex o al calator.29 El 28   Autopsia realizada sobre el fragmento b conservado (con la parte de los cognomina y la abreviación del cargo), no de los nomina, que corresponde a un apógrafo de uno de los fragmentos perdidos. 29   Dion. Hal. 8, 55; 10, 57; Str. 5, 3.2. Wissowa, 1912: 519, nt. 5. Sobre los hieromnémones, cf. Graf, 2006; Pasqualini, 2000: 703. Este sacerdocio aparece entre los cargos recogidos en el gran thiasos báquico de Torre Nova (IGVR, I, 160), en el que participaron varios personajes tusculanos o residentes en la

67

nombre de ɩꜥερομνήμων responde a que, literalmente, era el encargado de conservar la memoria de los archivos sacros, el equivalente al civil μνήμων que acompañaba los magistrados en la antigua Grecia. El monitor sacrorum podría, según esto, corresponder al pontifex minor según el ordo sacerdotum romano.30 Para llegar a entender la asociación del monitor sacrorum tusculano con el sacerdote griego, conviene revisar las fuentes donde aparece este último cargo. El hieromne-

implicación del colegio de pontifices en la construcción del pons Sublicius.34 En consecuencia, cabe pensar que las fuentes griegas estuvieran traduciendo el sacerdocio romano con el término griego, mientras que en Tusculum se trataría de una denominación local. Quiza se pueda plantear, llegado a este punto, la posibilidad de que la forma compuesta monitor sacrorum, literalmente calcada del griego, sea debida a una traducción erudita de época más reciente, lo que iría en detrimento

Nombre

Sacerdocio

Cat.

Datación

M’.

Cordius

M’.

Rufus

Pr(aetor) proco(n)s(ul), aed(ilis) lustr(alis), monitor sacr(orum).

42-43

César

L.

Plutius

?

Pius

Aedilis, monitor, augur, praef(ectus) sacror(um).

12

i d.C

Cuadro 3. Relación de monitores sacrorum.

mon es recordado por Dionisio de Halicarnaso en dos ocasiones. En la primera (8, 55, 3) recuerda que tras la guerra contra Coriolano, en la que habían participado Veturia y Volumnia, madre y esposa respectivamente del general romano, las matronas que las acompañaron pidieron al Senado erigir un «templo y un ara según las directrices de hieromnemones», mientras que la segunda cita (10, 57, 6) aparece a propósito de los episodios que precedieron la consagración del área de culto, el templo de la Fortuna Muliebris.31 Estrabón, por su parte, testimonia la presencia de hieromnémones a propósito del santuario llamado Phestoi, entre el V y el VI miliario de la vía Laurentina.32 En conclusión, si el monitor sacrorum resulta la «interpretatio» tusculana de la figura del ɩꜥερομνήμων, su presencia supone un caso único e insólito en el Latium vetus.33 Sin embargo, tal como avanzó Th. Mommsen, es probable que en Tusculum este sacerdocio equivaliera al pontifex minor de la tradición romana, con la salvedad de que el título monitor sacrorum fuera el término acuñado directamente sobre el equivalente griego, mientras que el de pontifex revela una tradición diversa, vinculada a la historia de Roma del período arcaico, como explica la

de un origen arcaico genuino. En el caso del senador M’ Cordius Rufus, la asunción de ambos sacerdocios autóctonos puede ser entendido como parte de la política cesariana de renovación y ennoblecimiento de los antiguos cultos romanos que debió repercutir también en las pequeñas ciudades laciales.35 De hecho, que un destacado personaje de la Roma cesariana aparezca desempeñando los sacerdocios locales está a favor del origen tusculano del personaje en cuestión, y tal vez sea un indicio de la importancia dada a los cultos autóctonos en época de César. No es posible saber si ejerció las funciones religiosas antes de su salto a la política nacional o si, tal como punta A. Pasqualini, desempeñó los sacerdocios siendo ya un personaje con una gran reputación, a fin de contribuir precisamente con su prestigio a la rehabilitación de los antiguos sacerdocios.36 En conclusión, la documentación disponible no permite discernir la naturaleza del monitor sacrorum, salvo su vinculación con la perpetuación de la memoria de rituales de carácter ancestral. Se trata, en definitiva, de un sacerdote autóctono cuyo origen, sea de tradición arcaica, sea una reconstrucción erudita posterior, manifiesta claramente la particular idiosincrasia del colegio sacerdotal tusculano.

ciudad (4.36. Cf. Scheid, 1986). Un epigrama funerario dionisíaco griego procedente también de territorio, en Melkerbach, 1971. 30   «Zum Priesteramt des monitor sacrorum und seiner Herkunft vom griechischen ieromnemon, dem «heiligen Merker», nämlich des Festkanlenders» (Rosenberg, 1914: 271). En este sentido, el monitor sacrorum fue equiparado al pontifex minor en su vertiente de praeire carmina precantibus (Mommsen, 1864: 458; cf. Wissowa, 1912: 519, nt. 5; Mazzarino, 1945: 61 y 218, nt. 5). 31   El templo se encontraba en el límite del ager Romanus antiquus, en el IV miliario de la via Latina (cf. Champeaux, 1982, I: 335-373; Egidi, 2004. El templo tenía dos simulacros (probablemente por influencia de la Fortuna de Anzio), el culto era prestado por las recién casadas y estaba prohibido a las que hubieran contraído segundas nupcias. 32   Strab. 5, 3, 2. aunque en el contexto allí narrado parecen distinguirse litúrgicamente los pontifices minores de los hiermonemones. En cualquier caso, tanto en Dioniso de Halicarnaso como en Estrabón, los hieromnémones siempre aparecen relacionados con ceremonias realizadas en los límites territoriales o relacionadas con los rituales de los Terminalia (Pasqualini, 2000: 705). 33   Para A. Pasqualini representa un elemento griego más, quizá directamente incorporado en una comunidad latina, equiparable a la introducción del culto griego de Cástor y Pólux a través de Lavinium (Pasqualini, 1996-1997: 20).

3.1.2. Sacerdocios municipales de tradición romana Aparte de los sacerdocios locales, Tusculum también contaba con una serie de cargos religiosos de tradición romana, rasgo compartido con muchas ciudades del entorno veterolacial.   Cf. Le Gall, 2005: 88-94.  Beard et al. (eds.) 1998, I: 151-153. Cf. Bianchi, 2017: 154 (y nt. 167)155, que evoca el lamento por la caída en desuso de las antiguas instituciones religiosas y los esfuerzos por su recuperación de autores como Varrón (Ant. r. d.) y Cicerón (Nat. deor.; Div.) (cf. Romano, 2003). Estos intereses justificarían la adscripción a César de la obra Pontificalia, que habría compuesto durante su pontificado máximo (cf. Bianchi, 2017: 155, nt. 168). 36   Pasqualini, 2000: 710. 34 35

68

3.1.2.1. El Augur

casi exclusivamente a unas pocas ciudades del Lacio relacionadas con los orígenes de Roma, por lo que su presencia representaba la pervivencia de las viejas tradiciones republicanas.40 De hecho, su conservación en los antiguos centros laciales ha sido interpretada de varias maneras, ya fuera como el residuo de un estado monárquico, cuyo rex hubiera quedado reducido ad sacra —tal como

Entre los sacerdotes de Tusculum también se encontraba la figura del augur municipal.37 Los augures tusculanos también desepeñaron otros altos sacerdocios, como los ya citados L. Plutius Pius y C. Fabius Passienus, ambos aediles lustr(ales).38 (Cuadro 4).

Nombre

Sacerdocio

Cat.

datación

L.

Plutius

?

Pius

Aedilis, monitor, augur, praef. sacror.

12

i d.C.

C.

Fabius

C.

Passienus Saturninus

Augur, aedilis lustr(alis).

83

Flavios

Cuadro 4. Relación de augures de Tusculum.

sucedió en Roma—, ya fuera considerado una introducción de gusto anticuario a partir del propio sacerdocio romano.41 Su presencia en Tusculum concuerda con otras ciudades latinas, como Bovillae, Lanuvium, Velitrae, Fundi y Formiae, que también cuentan con reges sacrorum y con vestales.42 (Cuadro 5). La inscripción del rex sacrorum tusculano pertenece a Sex. Octavius Felicianus, que también fue aedilis municipal y evérgeta de los dendróforos locales de época plenamente imperial (cat. 65). Sin embargo, conviene recordar aquí la hipótesis de vincular este sacerdocio a otro documento nunca considerado. Se trata del pedestal de una matrona Rutilia, fechado en época augústea, en cuyo plinto se ha propuesto integrar la lectura regin(a sacrorum) (cat. 90).43 La constatación de un importante culto en Tusculum dedicado a Iuno Lucina (cf. 3.2.2.2), así

El augur es un sacerdocio de tradición romana, inferior en jerarquía al pontifex. Esta característica también se reconoce en Tusculum, donde en los cursus documentados aparece tanto después del máximo sacerdote local, el aedilis lustr(alis), como del monitor sacrorum. Esto permite plantear, en consecuencia, un rango subordinado de los dos sacerdocios de tradición romana respecto a los autóctonos, lo que redunda en el prestigio local estos últimos, tal como demuestra la inscripción de M’. Cordius Rufus. El augur es el único sacerdocio mayor de tradición romana que Tusculum comparte con sus ciudades vecinas y que aparece contemporáneamente integrado en el cursus religioso local, a diferencia del rex sacrorum, que aparece como único sacerdocio desempeñado por un personaje que fue, también, máximo magistrado en la ciudad. Nombre

Sex.

Rutilia

L. f.

Octavius

Sex. f.

Felicianus

Sacerdocio

Cat.

datación

regin(a sacrorum?)

90

augustea

Pal(atina tribu), senator municipii et aedilis, rex sacrorum.

65

ii d.C.

Cuadro 5: rex y regina sacrorum (?).

3.1.2.2. El rex sacrorum   Granino, 2003; Bianchi, 2017: 161-162.   Cf. lo dicho para el monitor sacrorum. Para la teoría de la reducción ad sacra del antiguo rex: Momigliano, 1969 (1987): 232 y 234, y más recientemente Delgado, 1998: 35, nt. 3; Bianchi, 2017: 27-37. El sacerdocio municipal aparece citado en la Lex Iulia Municipalis (ILS 6085, l.62). Sobre su evolución y reducción a rango municipal, cf. Wissowa, 1912: 503; Bianchi, 2017: 81-88. Los únicos reges sacrorum fuera de Italia proceden de la Mauritania Cesariense (tres en Caesarea y dos en Altava) y de Numidia (uno en Lambaesis); cf. Delgado, 1998: 35-36. 42   Granino, 2003. Cf. Bianchi, 2017: 35-70 (seguido por Granino, 2012: 362, nt. 75); Garofalo, 2014: 479-483; Nonnis, 2017: 36. 43   La interpretación tradicional era Regin(i Terentii), cf. cat. 90. A pesar de que esta lectura no fue aceptada en el CIL, tampoco el editor propuso una alternativa, ni siquiera una alusión a la posibilidad de que se tratase de una regina sacrorum. Dado que no apareció en los índices de CIL (ni en los de ILS), este documento ha pasado desapercibido hasta que P. Liverani planteó por vez primera esta posibilidad (Liverani, 1995: 62 y nt. 110). Cf. Granino, 2012: 360. 40

Este sacerdocio era junto con el pontifex y el augur uno de los más prestigiosos de la antigua Roma, vinculado al culto de Júpiter.39 Sin embargo, mientras estos dos últimos están bien documentados en el resto de ciudades y en provincias pasaron a forman parte del cuerpo religioso asociado al culto imperial, el rex sacrorum quedó relegado

41

37   Sobre los augures municipales en la Península Itálica, cf. Delgado, 2005: 118-121. 38  Otro augur documentado en la ciudad es un personaje que ejerció probablemente su sacerdocio en Roma (cat. 53). Sobre los sacerdocios mayores romanos, vid. Beard y North (eds.), 1990. 39   Cf. Fest. p. 198 Lindsay (s.v. ordo sacerdotum). Sobre el rex sacrorum; cf. Delgado, 2006; Bianchi, 2017.

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como también que las fuentes recuerden su presencia junto al rex en calidad de esposa, son argumentos a favor de esta interpretación. Sin embargo, se trata de un sacerdocio femenino muy poco documentado epigráficamente, así que, de confirmarse, sería la segunda inscripción de una regina sacrorum después de la romana Manlia L. f. Fadilla.44

3.1.2.3. Los salii Este importante colegio de sacerdotes estaba dedicado al culto de Marte en Roma.49 Sin embargo, es posible confirmar su existencia en Tusculum a través de las fuentes escritas y en una inscripción romana concerniente, no obstante, a una sacerdotisa tusculana. Servio testifica un colegio de salios tusculanos precedente, incluso, al romano, que induce a pensar en una tradición lacial compartida por las ciudades latinas en las que hubiera existido un importante culto a Marte, como en Roma, o a Hércules, como en Tibur, ambos presentes en la ciudad desde épocas muy antiguas.50 La inscripción de Roma documenta, por su parte, una praesula sacerdot(um) Tuscu­ lanor(um), fallecida a los seis años, que confirma la existencia también de las saliae virgines aludidas por Festo.51 La función de estas «niñas danzantes» es oscura, y solo M. Torelli ha avanzado la hipótesis que las relaciona con un rito de travestismo, paralelo al documentado en los sacra de Venus Verticordia.52 Cabe pensar que el colegio de salii tusculanos al que se refiere Servio estuvo relacionado directamente con el culto a Mars Gradivus testimoniado en la ciudad (cat. 12). No es tan evidente, sin embargo, la función de la praesula Flavia Vera: o bien atestigua la existencia de otro colegio, esta vez integrado por jóvenes sacerdotisas, o era una danzarina del cortejo de los sodales Tusculani, a lo que, quizá, aluda el propio texto de la inscripción de Roma.53

—  Rex sacrorum vs. aedilis lustr(alis) Es inegable el prestigio y la importancia asumida por el rex sacrorum en las ciudades laciales, como testimonio de una vinculación cultual arcana con los orígenes de Roma. Sin embargo, en el caso de Tusculum, donde existe un sacerdocio tan específico como es el aedilis lustr(alis), es probable que el rex sacrorum tuviera en gran medida connotaciones honoríficas, especialmente dadas sus repercusiones en ámbito lacial. A diferencia de Tusculum, los centros laciales que documentan reges sacrorum (Lavinium, Bovillae, Lanuvium y Aricia) forman parte del paisaje mítico fundacional de Roma a través de la saga de Eneas en el Lacio.45 En consecuencia, la presencia del rex sacrorum en Tusculum podría responder también a un interés por equipararse al resto de municipios vecinos, incorporando este prestigioso sacerdocio de tradición romana a un articulado repertorio autóctono y exclusivo, pero por ello quizá poco reconocible fuera del ámbito estrictamente veterolacial.46 Esto vendría avalado por el hecho de que Sex. Octavius Felicianus fue, en efecto, un importante personaje de la vida política en el Tusculum del siglo ii d.C. aunque probablemente no fuera natural del municipio.47 En consecuencia, es posible plantear la hipótesis que este sacerdocio podría haber quedado reservado a personajes influyentes en Tusculum pero de origen foránea, concedido como reconocimiento de un prestigio equivalente en dignitas al máximo sacerdocio de tradición local que, probablemente, pudo haber sido ejercido solo por oriundos del municipio.48

3.1.3. Sacerdocios municipales de tradición oriental 3.1.3.1. El archigallus Una inscripción de Roma prueba la existencia de un archigallus Tus[culanus].54 Este sacerdote estaba al cargo del colegio de galli, los famuli eunucos de la diosa, pero a diferencia de estos no estaban obligados a la emascula  Sobre los Salii en Roma, vid. Granino, 2014.  Serv. Ad. Aen. 8, 285: habuerunt sane et Tusculani salios ante Romanos. A propósito del verso de Virgilio, E. Paratore comentaba la presencia de Salii en las ceremonias relacionadas con Hércules, como testimonia Macrobio (Macr. Sat. 3, 12). Cf. la obra de Octavio Hersenio que aludía a la relación de los salios con el culto de Hércules en Tibur (De sacris Saliaribus Tiburtium) (Paratore en Eneide, p. 252). 51   CIL VI, 2177 = ILS, 5018: D(is) M(anibus) / Flaviae Ver(a)e praesul(a)e / sacerdot(um) Tusculanor(um) [...]. Cf. Fest. p. 439 Lindsay (s.v. Salias virgines): Cincius ait esse conductitias, quae ad Salios adhibeantur cum apicibus paludatas; quas Aelius Stilo scribsit sacrificium facere in Regia cum pontifice paludatas cum apicibus in modum Saliorum. Cf. Rosenberg, 1914: 269, nt. 1, que alude a una eventual relación de las mujeres con Castor y Pollux a través del juramento femenino ecastor (Gell. 11, 6; cf. Wissowa, 1912: 271). 52   Torelli, 1984: 74, nt. 145. Sobre el travestismo y las danzas pírricas, cf. Ceccarelli, 1998. 53   Flavia Vera probablemente era la danzarina que encabezaba la procesión de los sodales Tusculani encargados de las ceremonias del culto municipal en Roma. Cf. el prenestino P. Aelius Tiro, que con catorce años fue salius arcis Albanae (CIL XIV, 2947; cf. Granino, 1996: 304-307). 54   CIL VI, 32466: (...) / coniu[gi] be[ne merenti] / cum quo vi[xit annis---] / Archigallo Tus[culano] / et sibi / [...]. Cf. Carcopino, 1923: 253, n.o 3, que fecha la inscripción entre el II y el iii d.C. Sobre el culto de Cibeles, cf. Thomas, 1982; Mekacher, 2005. 49 50

44   CIL VI, 2123 y 2124 = ILS, 4941 y 4941a. Hay muy pocos estudios sobre la regina sacrorum, que se limitan a glosar su papel como esposa del rex. Cf. Van Haeperen, 2002: 81; de igual modo, la misma autora en ThesCRA V (2005): 70-71. En África hay testimonio del cargo de dos matres sacrorum (CIL VIII, 24519, de Carthago; 8842, de Tupusuctu, Mauritania) que, sin embargo, nada la asocia a un rex sacrorum (cf. Le Glay, 1961 I: 16-17). 45   Elemento de propaganda de primer orden que fue convenientemente explotado por las ciudades latinas en el marco de la coyuntura política con Roma en época tardorepublicana latinas (Gabba, 1976). 46   No es posible saber con exactitud cuando pudo ser incorporado el rex sacrorum a Tusculum, pero probablemente responda a una política de repristinación de antiguos sacerdocios, que debió afectar a algunas instituciones religiosas locales a partir de las reformas de César y Augusto. Sobre esta idea, cf. nota 35. 47   Como probablemente tampoco lo fuera el cónyuge de la regin(a sacrorum) Rutilia, si es que lo fue (cf. 4.56). 48   Algo semejante a lo que debió ocurrir con los componentes del colegio de aeditui Augustales, integrado por familias de elevado prestigio local, entre las que es posible identificar algunas documentadas en la ciudad desde épocas muy antiguas.

70

ción, práctica que el estado romano prohibía a sus ciudadanos.55 El archigallus solía ser un ciudadano romano que representaba la máxima autoridad en la dirección del culto de Atis y Cibeles en el territorio de la ciudad donde residía: equivalía, por tanto, a un sacerdos maximus Matris Deum y gozaba de gran prestigio, participando activamente en los sacra de la ciudad.56 La mención adjetival referida al lugar donde ejercía es indicio de que se trata de un sacerdocio vinculado a las ceremonias públicas del municipio.57 La existencia de este sacerdocio de tradición oriental en Tusculum junto con el testimonio de la schola de los dendrofori tusculanos (cat. 65) certifican en Tusculum un culto municipal a la diosa Cybeles.58 3.1.3.2. El sacerdos Isidis El único testimonio epigráfico del culto de la gran diosa egipcia en la ciudad pertenece a L. Tettius Hermetio, un sevir Augustalis que fue también sacerdos Isidis (cat. 85),59 pero otros elementos arqueológicos permiten proponer la existencia de un Iseum en la ciudad (cf. 3.3.4.).60 Finalmente, de Roma es la inscripción de C. Iulius Bassus, un sacerdos (?) Tusculanorum del culto a Isis, tal como sugiere la tosca representación de la diosa que aparece en el relieve (fig. 3.1).61

Figura 3.1. Inscripción de Iulius Bassus, sacerdos (Isidis) Tuscula­ norum (CIL VI, 19875; MMVV. Museo profano ex Lateranense, inv. 9826).

3.1.4. El colegio de los aeditui aedis Castoris et Pollucis

Los aeditui son considerados ministri aedis, encargados de la logística del templo, la gestión del patrimonio, la caja y dinero en depósito de los testamentos, la apertura y la guía de las visitas.63 La epigrafía señala tres tipos de funcionarios: los custodes, los aeditui y los magistri aedituum, éstos dos últimos testimoniados en Tusculum.64 La posición social de los aeditui dependía de la importancia del templo, y tenían que ser gente de probada honestidad, ya que en sus manos estaba el tesoro, con el dinero y los depósitos testamentarios.65

La gran cantidad de documentación relativa a los tusculanos aeditui aedis Castoris et Pollucis invita a dedicar un apartado específico a este colegio de ministri ad sacra que se ocuparon del templo dedicado a las divinidades políadas (cf. 3.2.3.1).62

55   Mekacher, 2005: 97. Como superior del colegio de los galli de una determinada circunscripción, exento de la castración ritual, podía tener vida conyugal, tal como demuestra, precisamente, la inscripción del sacerdote tusculano (cf. Carcopino, 1923: 239 y 253, n.o 3). 56   Cf. Carcopino, 1923: 240 («il s’égale à la dignité d’un véritable pontifice»). Ambos títulos funcionaban como sinónimos (cf. Mekacher, 2005: 97). 57   Cf. CIL XIV, 34 y 385 (archigallus coloniae Ostiensis); III, 2920a (archigallus Salonitanus). 58   También en otros centros laciales, por ejemplo, en Lavinium, cf. M. G. Granino, en Granino y Scheid, 1999: 103. 59   Conviene descartar definitivamente el fragmento de arquitrabe republicano, tradicionalmente considerado perteneciente a un aedilis lustr(alis) Isidis (cat. 80). 60   Dupré (ed.), 2000: 508. A partir de sus características estilísticas (friso de óvolos) el capitel de la villa Rufinella se fecha entre el siglo i a.C. y el I d.C. (Dupré [ed.], 2000: 502). Cf. 3.3.4 y fig. 3.20. 61   CIL VI, 19875 (150-170 d.C.) (del III miliario de la vía Latina): D(is) M(anibus) / C(aio) Iulio Basso /M(arcus) Aquilius / Primigenius / [contu]bernali suo b(ene) m(erenti) f(ecit) / [---?] vìx(it) ann(os) XXXI / [Sacerdoti? Tus-] culanor(um). El carácter de la inscripción sugiere que puede tratarse de un collegium funeraticium. Por su parte, la gens Aquilia está documentada en el territorio en otra inscripción funeraria (CIL XIV, 2530 = Imagines, Latium Vetus, 268). 62   Latte, 1960: 411, n.o 4. H. Dessau en los índices de las ILS los considera apparitores sacrorum. Sobre este colegio: Granino, 2007: 249-252.

—  Aeditui y los aeditui VI Los aeditui en Tusculum se organizaban en un nutrido grupo. Dos inscripciones permiten conocer el número de sus componentes. En la primera (cat. 95) se dedica un 63   Se conoce la existencia de aeditui vinculados a los templos gracias a las fuentes (Liv. 43, 13, 6; Varr. RR 1, 2). De Roma es la inscripción que documenta la existencia de magistri aedituum (CIL VI, 2212) y un aedituus de aede Castoris et Pollucis (2203). 64   La interpretación tradicional veía en los aeditu(m)i a los administradores del templo, de los que sobresalían los magistri aeditui, responsables últimos del tesoro, mientras los custodes se ocupaban de la guardia y gestión práctica del edificio. Sin embargo, una revisión de la documentación ha puesto de manifiesto la escasa diferencia existente entre todas estas funciones (cf. Cavazza, 1995). 65   Cf. Latte, 1960: 410. Sobre el papel de los aeditui como garantes del tesoro del templo, cf. Ulp. D. 4, 4, 7, 2; 43, 5, 3, 3; Paul. D. 3, 3, 73; 48, 13, 11, 2.

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pedestal a un curator aedituum de dieciséis aeditui —indicado con la cifra xvi— por parte de una comisión formada por seis aeditui —también indicada por el numeral VI: la suma de todos ofrece un total de veintidós aeditui, el mismo número de componentes del listado de aeditui aedis Castoris et Pollucis que aparecen en la placa de los Augustales (cat. 82).66 La aparición conjunta de aeditui y Augustales en esta importante inscripción permite presuponer que veintidós podría haber sido el número oficial de los integrantes de este colegio, de los que un grupo de escogidos habría formado un sevirato, y que en un momento dado el colegio habría asumido el culto imperial en Tusculum, adquiriendo el adjetivo Augustales.67 El hecho de que fuera el colegio de los aeditui aedis Castoris et Pollucis formado por personajes ingenui el que asumiera el culto imperial es revelador de la importancia del santuario.68 La comisión de seis aeditui, en calidad de Augustales, debía resolver cuestiones prácticas, como la erección del monumento dedicado al curator. 69 Este grupo selecto de aeditui podría haber correspondido a los magistri aedituum, que es como aparecen designados algunos individuos en otras inscripciones (cf. cat. 93 y 94).

fueron hijos de un liberto público. A diferencia de los nombres que aparcene la inscripción republicana, en época imperial los componentes del colegio de aeditui ya no son libertos, sino ingenui, tal como demuestra la filiación en todos los casos, aunque a juzgar por los hermanos Tusculanii es evidente que se trata de descendientes de antiguos esclavos.72 La ascensión social de los libertos nombrados aeditui culmina en época imperial con la incorporación del título de Augustales, que en Tusculum, como se ha visto, fue ostentado por personas de condición ingenua.73 Estos aeditui Augustales tusculanos debieron ser homologables a los seviri Augustales, tal como aparecen designados fuera de la ciudad en dos inscripciones de Ostia que documentan sendos personajes que ejercieron su cargo en ambas ciudades.74 A diferencia de los aeditui Augustales, todos manifiestamente ingenui, ninguno de los tres seviri Augustales tusculanos indican su filiación, por lo que cabe sospechar que se trata, efectivamente, de libertos. —  Curator aedituum No es inusual la existencia de curatores en los colegios y en Tusculum hay dos, ambos de los aeditui Castoris et Pollucis tusculanos: M’. Fictorius Synhistor (cat. 95), liberto de la gens Fictoria, bien documentada en el municipio y L. Volumnius Amerimnus (cat. 96), perteneciente a una notable familia tusculana (cf. 4.71). Es posible que Synhistor hubiera desempeñado previamente los cargos de aedituus y, probablemente, de magister aedituum, y que, una vez cumplidos, hubiera ejercido de curator.75 Esto sería un motivo para que el colegio de aeditui hubiera decidido erigir el pedestal post mortem.

—  Magistri aedituum Cinco personajes de origen libertino, pertenecientes a familias socialmente destacadas en época tardorrepublicana (Avillii, Anicii, Furii, Plaetorii y Volcacii), aparecen como magistri aeditui del santuario tusculano de los Dioscuri (cat. 93).70 Una inscripción perdida de Praeneste también los documenta, y atestigua la presencia de habitantes de esta ciudad vecina en el colegio tusculano.71 Finalmente, otro magister aedituus, ya en época imperial, fue M. Tusculanius Amianthus (cat. 94), nombre que también aparece en el listado de aeditui Augustales (cat. 82). El pedestal fue puesto por su hermano, M. Tusculanius M. f. Receptus, cuyo gentilicio denota que ambos

—  Patronus aedituum (?) Finalmente, una inscripción doumenta un posible patronus del colegio.76 Se trata del mismo epígrafe del antes citado curator L. Volumnius Amerimnus y, aunque el texto queda truncado en la última línea, los restos pueden ser reintegrados como [patro]no. El monumento fue erigido permissu aedituum Castoris et Pollucis, fórmula que demuestra la participación oficial del colegio en reconoci-

66   Cf. Granino, 2007: 252, que cita el número de 24 personajes referidos a los aeditui, («ad esclusione dei 2 o 4 probabili praefecti sacrorum). 67   Cf. Granino, 2007: 252, aludiendo al paralelo tiburtino del colegio de los Herculanei. 68   Ingenui Augustales en Praeneste, Tibur e Hispellum. También en Brixia, pero de origen diferente, cf. Mollo, 2000. Un listado de Augustales de condición ingenua en Abramenko, 1993: 315-324. Sobre el ascenso social de los libertos en el entorno religioso municipal, cf. Le Glay, 1990. 69   Esta comisión podría suponer para los seviri aeditui, tal como se ha testimoniado para los seviri Augustales, «quelque sorte un noviciat par où tous les augustales devaient passer» (Duthoy, 1978: 1279). Sobre los Augustales, cf. Van Haeperen, 2016. 70   Magistri Castoris et Pollucis se documentan en Campania (CIL I2, 678 y 2947, del 106 y 105 a.C, respectivamente). El bloque tusculano fue erigido en ocasión de una probable intervención en el templo, tal vez una reestructuración debida a los desperfectos sufridos por la caída del rayo que documenta Cicerón (De Div. 1, 98, 5; 3.3.1.1). 71   CIL XIV, 2918 (Praeneste): [---] l(ibertus) Trypho (vac.) L(ucius) Baeb(ius) / M(arcus?) Cispi(us?) tr(ibunus?) pl(ebis) / [ma]g(istri) aedit(uum) aed(is) C(astoris et) P(ollucis) / [municip(ii) Tus]cul(ani) m(agister) ad M(artem) Praen(estini) / [---] amans suorum [---]. Cf. Granino, 2007: 251-252. Para las relaciones entre ambas ciudades: Gorostidi, 2019: 241-243.

72   Cf. Weiß, 2004: 142, nt. 456. Otros magistri de época republicana están documentados en Tusculum en la inscripción votiva a Mercurio (cat. 14), lo que puede sugerir la existencia de un colegio de Mercuriales en Tusculum, presidido por, al menos, un magister (cf. 2.3.4.2). 73   Esta asunción de los colegios religiosos municipales de la titularidad augustal se documenta en otras ciudades vecinas como, por ejemplo, con los Herculani Augustales en Tibur. Sobre la importancia local de la asunción del título de Augustalis, cf. Silvestrini, 2000. 74   CIL XIV, 372 = ILS 6158 y CIL XIV, 421 = ILS 6159. Sobre los seviri Augustales en Tusculum, cf. 3.1.5. 75   Lo mismo significa la expresión h(onore) f(uncto) del pedestal de M. Tusculanius Amianthus como mag(ister) aedituum Augustalium (cat. 94). 76   La presencia de los patroni en los collegia es un rasgo común a todos ellos. Cf. Clemente, 1972; Saavedra, 1999.

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miento a un personaje que, si fue curator, y probablemente ejerció otros cargos, bien pudiera haber alcanzado la cúspide social y, una vez acabado su mandato, haber tomado el patronazgo de su antiguo colegio.77 La rica documentación epigráfica revela la variada articulación del colegio, con presencia de cargos intermedios (magister) y administrativos (curator), gerentes de la actividad de los aeditui. Una comisión de seis aeditui, los magistri aedituum, estaba al frente, auxiliada por la figura del curator y amparada por la del patronus. Por encima de ellos, los pr(aefecti sacrorum) se ocupan de las cuestiones relacionadas con el culto. Por encima de todo el sistema religoso tusculano se hallaban los aediles lustr(ales), que, como se ha podido demostrar, actuaban como autoridades supremas del conjunto de sacra Tusculana. A la vista de lo expuesto anteriormente, cabe plantear que los nombramientos de los restantes sacerdocios en la jerarquía de la compleja trama de los sacra municipales pudieron haber sido también escogidos de este selecto colegio: si los aediles lustr(ales), los augures —al menos como demuestra C. Fabius Passienus Saturninus— y los pr(aefecti sacrorum) estaban relacionados con el colegio de los aeditui, probablemente de sus filas debieron salir también los monitores sacrorum. En definitiva, es posible afirmar que el colegio de los aeditui aedis Castoris et Pollucis representaba el «escaparate social» de Tusculum, especialmente para aquellos sectores sociales intermedios formados, primero por libertos y, a finales del i d.C., por sus descendientes.78 La mayoría de los nomina documentados corresponden a antiguas estirpes del Tusculum tardorrepublicano, como los Plaetorii, los Furii, los Volcacii, los Caninii, los Opii o los Fonteii, mientras que otros denotan su ascendencia libertina, como los Tusculanii y los Modiarii, descendientes muy probablemente de esclavos públicos (cf. 4.42 y 63).79

en inscripciones relativas a personajes que ejercieron el sevirato también en Ostia.80 Se trata de L. Lepidius Eutychus y Cn. Statilius Crecens Crescentianus, y pertenecen ambos a familias que no han sido documentadas en el municipio tusculano, por lo que probablemente pudieron ser naturales de la colonia ostiense. No obstante, Dessau propuso una conexión entre ambos municipios a través de la gens Lepidia, a la que pertenecía Q. Lepidius Hilarus, uno de los officinatores de las figlinae tusculanas de Asinio Polión, cuyas tejas se encuentran documentadas por Aricia y Nemi.81 Dado que los seviri Augustales son personajes cuya enorme riqueza se debe principalmente a sus destrezas económicas y empresariales, es previsible que el ordo tusculano los hubiera escogido por sus contactos con la ciudad, ya directamente o a través de terceros, por lo que cabe pensar que tanto Eutychus como Crescens pudieron haber contribuido de algún modo a la prosperidad de Tusculum.82 3.1.6. Sacerdocios romanos. Los sodales Tusculani Durante los primeros siglos de Roma, los cultos practicados en las ciudades latinas se fueron integrando en los sacra populi Romani a medida que iban siendo anexionadas, estableciendo con estas comunidades una reciprocidad en la celebración de los antiguos ritos laciales. Los sacerdotes romanos, en su mayor parte de extracción itálica, mantenían el nombre que los vinculaba a la antigua ciudad: los sacerdotes Albani de Bovillae, la antigua Alba Longa, los Cabenses de Cabum, el monte Cavo —sede del santuario de Iuppiter Latiaris—, los Lanuvini y los Laurentes Lavinates de Lanuvium y de Lavinium, respectivamente.83 Las fuentes, que recogen el ingreso de algunos de estos sacra en la comunidad religiosa romana, callan respecto a Tusculum.84 Sin embargo, H. Dessau intuyó esta «communio sacrorum» con Roma también para la ciudad, de modo que cuando obtuvo su condición de municipium optimo iure, sus sacra también debieron ser adoptados por Roma e integrados en los sacra populi Romani, tal como demuestra la existencia de los sacerdotes Tusculani también llamados sodales sacrorum Tusculanorum.85 Este colegio sacerdotal probablemente fue revivificado por Augusto de acuerdo con su política religiosa. Busca-

3.1.5. El culto imperial. Augustales y seviri Augustales El culto a la casa imperial estuvo a cargo de los Augustales, que en Tusculum se denominan así referidos a dos instituciones en principio diferentes: los aeditui Augustales, de condición ingenua, y los seviri Augustales que, al igual que en la mayoría de las restantes ciudades del imperio, eran elegidos de entre los libertos. Se documentan tres seviri Augustales tusculanos de probable origen libertino. Uno de ellos, localizado en el propio municipio, fue, además, sacerdos Isidis (cat. 85); los otros dos aparecen, sin embargo, fuera de Tusculum,

80   CIL XIV, 372 (L. Lepidius Eutychus) y 421 (Cn. Statilius Crescens Crescentianus). Sobre seviri Augustales que ejercieron el sacerdocio en más de una ciudad, cf. Duthoy, 1978: 1269, con una lista de casos en nota (entre los cuales las inscripciones de Ostia). 81   Cf. CIL XV, 2234; Dessau en CIL XIV, ad. num. 4090, 9. Sobre la relación de Asinio Polión y la industria de la construcción en Ostia, vid. Manacorda, 1985: 101; Gualtieri, 2000: 338; Manacorda, 2005; Gorostidi, 2011d: 73-74. 82   El interés de ricos libertos de otros municipios con Tusculum se constata también en Gabii a través de los Plutii (cf. 4.48; Gorostidi, 2019: 245-246). 83   Cf. Granino, 1996; Granino y Scheid, 1999: 97-113; Granino, 2007: 252-260; Delgado, 2014: 152-154. 84   Cf. Wissowa, 1915: 20-21; Granino y Scheid, 1999: 109. 85   Dessau en CIL XIV, p. 253, nt. 174; Wissowa, 1912: 20-21; Granino y Scheid, 1999: 112.

77   Clemente, 1972: 188. Cf. CIL V, 5869 (Mediolanum), donde un miembro del colegio de los fabri y centonarii fue curator arkae Titianae antes de ser patronus del propio colegio. Más ejemplos en Clemente, 1972: 188-189 (especialmente en Ostia, 200-201). 78   Sobre la promoción de los aeditui y su articulación interna, con la presencia de magistri al frente (Weiß, 2004: 142). 79   Weiß, 2004: 142, nt. 456 (que cita a M. Tusculanius Amianthus entre otros libertos públicos que ejercieron de aeditui).

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ba dar con ello visibilidad a unas prácticas ancestrales que unía Roma con las aquéllas antiguas ciudades laciales con las que mantenía estrechos vínculos fundacionales, de carácter político y religioso.86 La existencia de tres sacerdotes Tusculani documentados en los siglos ii y iii d.C. manifiesta que el cargo era vigente y que ocupaba un lugar en los curricula de personajes que emprendían la carrera política desde una posición discreta, especialmente en provincias.87 En efecto, la documentación epigráfica confirma que este sacerdocio fue revestido por personajes que después alcanzaron el orden ecuestre, aunque de importancia preferentemente local.88 De ello se ha deducido que esta cofradía gozaba de un escaso prestigio en comparación con el que confería otros ministerios, por ejemplo, los vinculados a la vecina Tibur, otorgados a personajes de nivel social más elevado.89 Los tres sacerdotes conocidos son:

Pola, dedica junto con su padre un pedestal a Septimio Severo, gracias al cual alcanzó el grado de eques.93 El homónimo padre de Menophilus fue un importante liberto imperial cuya riqueza y probable influencia debió ser clave para el ascenso del hijo.94 Una vez nombrado caballero, el hijo Menophilus desempeñó como máxima dignidad religiosa el sacerdocio tusculano. —  Q. Arruntius Q. f. Vol. Iustus El personaje fue un destacado miembro de la sociedad de Bovianum (Samnio).95 Además de ejercer el cursus de su ciudad natal, Arruntius Iustus alcanzó el ordo equester, lo que le permitió ejercer de advocatus fisci stationis hereditatum.96 Previamente formó parte del colegio religioso de los sacerdotes Tusculani. Llama la atención, no obstante, su denominación como fanitalis, un hapax derivado de fanum, que probablemente aludía al templo tusculano dedicado a Castor y Póllux.97 Este adjetivo no parece querer decir lo mismo que el más habitual fanaticus, entendido como templi minister, y quizá en este aspecto equivalga a aedituus respecto a aedes. En consecuencia, en la acuñación del término fanitalis probablemente subyace el concepto del aedilis lustr(alis) tusculano, que dentro del colegio sacerdotal romano era representado por el aedilis sodalium.98 Este cambio de un término (aedilis) por otro equivalente (fanitalis) podría tener su razón de ser por una necesidad semántica surgida en un contexto ajeno a Tusculum, donde difícilmente podría ser entendida la función de un aedilis sacerdote y que, además, podría ser fácilmente confundida con la homónima magistratura municipal. De ser esta hipótesis cierta, se afianzaría el vínculo ideológico entre el aedilis sacerdote de Tusculum y su santuario políada, en Bovianum aludido como fanum, por lo que Q. Arruntius Iustus habría desempeñado el cargo de mayor prestigio dentro del colegio de los sacerdotes Tusculani, el de aedilis (sodalium).

—  C. Valerius C. f. Pap. Marianus Este personaje desarrolló una importante carrera en varios centros de la Italia septentrional (Tridentum, Brixia, Mantua) que culminó con la obtención del rango de eques bajo los Severos.90 Como caballero ejerció, entre otros varios cargos estatales, el sacerdocio tusculano antes de alcanzar en Trento, ciudad de la que fue patrono, el máximo sacerdocio dedicado al culto oficial del emperador (flamen Romae et Augusti).91 —   M. Aurelius Menophilus Documentado en una inscripción de la antigua Pula (Histria).92 M. Aurelius Menophilus, que fue aedilis de   Granino, 2007: 253; Delgado, 2006; 2014: 152-154.   Existe un cuarto [sacerdos o sodalis T]usculanorum que difícilmente puede adscribirse al ordo equester. Probablemente se trata de un sacerdos (Isidis) Tusculanorum (cf. 3.1.3.2). 88   Granino y Scheid, 1999: 105. Sin embargo, cf. Granino, 2007: 253-257, quien observa cómo el sacerdocio aparece mencionado en posiciones anteriores a cargos ecuestres en los tres cursus de los sacerdotes Tusculani conocidos, que fueron redactados en orden descendente. 89   Cf. Cn. Pinarius Severus (CIL XIV, 3604), que fue augur y rex sacrorum de Tibur antes de llegar a ser cónsul bajo Trajano, o Q. Pompeius Senecio Sosius Priscus (3609), este último salius y curator fani Herculis Victoris cuando estaba en el ápice de su brillante carrera. 90   CIL V, 5036 (Trento, entre 165-166 y 211 d.C.): C(aio) Valerio C(ai) f(ilio) Pap(iria) / Mariano / honores omnes / adepto Trident(i) / flamini Rom(ae) et Aug(usti) / praef(ecto) quinq(uennali) augur(i) / adlecto annon(ae) leg(ionis) III / Italic(ae) sodali sacror(um) / Tusculanor(um) iudici / selecto decur(iis) trib(us) /decurioni Brixiae / curatori rei p(ublicae) Mant(uanorum) / equo publ(ico) praef(ecto) fabr(um) / patrono colon(iae) / publice. 91   Alföldy, 1984: 143, n.o 259; Buonopane, 1990: 152 n.o 11; Zerbini, 1997; Buonopane, 2004. Cf. AE 1990, 422 (= SupplIt. Iridentum, T6, 11). Granino, 2007: 253-255. 92   CIL V, 27 = Inscr.It. I, 1, 41. 198 d.C.: Imp(eratori) Caes(ari) / L(ucio) Septimio Severo / Pio Pertinaci Aug(usto) / pont(ifici) max(imo) trib(unicia) p(otestate) VI / imp(eratori) XI co(n)s(uli) II p(atri) p(atriae) / M(arcus) Aurel(ius) Menophilus / ornatus iudicio eius / equo publ(ico) sacerdos / Tusculan(orum) aedil(is) Polae / cum Menophilo patre / lib(erto) Aug[g(ustorum)] nn(ostrorum duo) ex procurat(ore) / indulgentissimo / l(ocus) d(atus) d(ecreto) d(ecurionum). 86 87

93   Alföldy, 1984: 78, n.o 5; Weaver, Repertorium, n.o 2160; Granino, 2007: 255-256. 94   Representa un caso de promoción social de un hijo de liberto que logra el rango ecuestre, más fácilmente alcanzable en provincias. Cf. Gordon, 1931; Pflaum, 1960-1961, III: 1018. 95   CIL IX, 2565 (Bovianum. Final ii-inicios iii d.C.): Q(uinto) Arruntio / Q(uinti) f(ilio) Vol(tinia) Iusto / q(uaestori) aed(ili) pat(rono) col(oniae) / pat(rono) mun(icipii) Saepin(atium) pat(rono) / mun(icipii) Vicentin(orum) pat(rono) et cur(atori) / r(ei) p(ublicae) Terevent(inorum) sacer(doti) Tus­ cul(anorum) / fanitali / ordo et populus / ob insign(em) fidem industriam erga se in civilib(us) offici(i)s / [e]t splendor(em) muneris / gladiatori(i) / [adv]o[c]ato fisc(i) stat(ionis) hereditati(um) / [------]. PIR2 A, 1144; EAOR III, 43 (= ILBovianum, 5). Granino, 2007: 256-258. 96   Cargo de gran responsabilidad, que requería una notable competencia jurídica, como bien señala Granino, 2007: 258. 97   Término no recogido en el ThLL, pero sí en el OLD («pertaining to a temple»), a partir del testimonio de la inscripción trentina. Cf. Granino, 2007: 257. 98   Cf. la expresión pecunia fanatica, referida al tesoro de los santuarios (ThLL, s.v. «fanaticus»). Cf. Rosenberg, 1914: 265.

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—  A propósito del aedilis sodalium

lani».101 Primus, probablemente hijo de Firvia e Antiochus, dedica como heres la inscripción a la madre, al padre y a un tal Aemilianus, este último al servicio de los pontifices. De la fórmula publicus p(opuli) R(omani) referida a Antiochus, paralela a la de publicus Tusculanorum de Primus, así como de la expresión pontificalis de Aemilianus, se infiere que todos los varones de la inscripción estaban al servicio del colegio sacerdotal romano. La existencia de un servus publicus en función de arcarius confirma, en consecuencia, que los sodales Tusculani estaban integrados en el sistema sacerdotal estatal y que, por tanto, tenían su sede en Roma.102

Tal como se ha dicho, la interpretación de fanitalis permite proponer que en el colegio de los sodales Tusculani, el cargo de mayor representación fuera el aedilis sodalium. Este cargo aparece documentado una sola vez en la inscripción de M. Pontius Felix (cat. 67), personaje no oriundo de la ciudad, como manifiesta su adscripción a la tribu Quirina (cf. 3.1.1.1). M. Pontius Felix desempeñó los más importantes cargos políticos y religiosos en el municipio. Su cursus como sodalis primero, después aedilis sodalium y, finalmente, curator sodalium indica que el sodalicium tusculano estaba organizado por diversos cargos jerárquicos, de los cuales el aedilis (sodalium) debía ser el de mayor grado. Su función es desconocida, pero probablemente debió ser la equivalencia del aedilis lustr(alis) dentro del colegio sacerdotal romano.99 En consecuencia, es importante señalar la posibilidad de que el personaje hubiera alcanzado posteriormente el ordo equester. Su importante carrera local, aun no siendo de origen tusculano, y las funciones ejercidas dentro del sodalicium romano prueban su incipiente proyección en Roma,

—  Patroni sodalium Tusculanorum La revisión de la documentación epigráfica ha per­ mitido también recuperar la existencia de la figura del patronus dentro de este sodalitium, cargo de prestigio ocupado por personajes pertenecientes esta vez al ordo senatorius. Dos testimonios aparecen tras un nuevo examen de las lecturas integradas en dos pedestales dedicados a sendos patroni de rango senatorio por parte de los sodales [---]ulani, tradicionalmente interpretados [Herc-] ulani, pero que, sin embargo, quizá puedan ser corregidos en [Tusc]ulani.

—  Otras funciones Además de los sacerdotes conocidos y del fanitalis-aedilis (sodalium), la documentación confirma la existencia de un curator sodalium, M. Pontius Felix, el mismo personaje mencionado como aedilis sodalium en Tusculum (cat. 67).100 También está documentada una praesul sacerdotis Tusculanorum de seis años, probablemente relacionada con las saliae virgines recordadas por Festo, y que debía formar parte de un grupo de bailarinas sacras cuyas danzas acompañarían la procesión de los sacerdotes tusculanos (cf. 3.1.2.3). Finalmente, el colegio debía contar con ingresos económicos custodiados en un arca. Se conserva una inscripción perteneciente a un auxiliar de los sacerdotes públicos romanos (servus sacerdotibus addictus) con el texto que recuerda a Firvia C. f. Prima y a Antiochus, publicus Tusculanorum, entendido como «de los sacerdotes Tuscu­

—  [L. Annius] L. f. Arn. Ravus L. Annius Ravus recorrió todo el cursus honorum hasta alcanzar el consulado bajo Cómodo.103 En cuanto a las dignidades religiosas, desempeñó los altos sacerdocios propios de su rango: salius Palatinus y pontifex. Como personaje de gran prestigio, fue patronus de un colegio religioso constituido por sodales. La laguna [---]ulani fue reconstruida en su momento como [Herc]ulani por B. Borghesi.104 Esta lectura fue aceptada desde entonces sin alternativa, pasando desapercibida otra propuesta publicada por Th. Mommsen en 1864 en su breve nota a propósito de los sacerdotes tusculanos.105 En su trabajo aludía a la inscripción de L. Annius Ravus prefiriendo, en contra de B. Borghesi, la opción [Tusc]ulani, para lo cual alegaba que no era conocida una sodalitas vinculada a

 99   Para A. Rosenberg, por su parte, la mención sodalis itemque aedilis et curator sodalium era una forma abreviada de curator arcae sodalium sacrorum Tusculanorum (cf. Rosenberg, 1914: 267; en contra Leuze, 1913: 117; Jaczynowska, 1978). 100   La figura del curator aparece más veces en Tusculum entre los cargos de otras asociaciones de carácter religioso, como el curator lusus iuvenalis (cat. 18) y el curator aedituum Castoris et Pollucis (cat. 95 y 96). A este propósito, M. Jaczynowska (1978: 45) consideraba entre los pocos testimonios epigráficos de curatores iuvenum al curator sodalium tusculano (scil. curator sodalium iuvenalium) y para ello se apoyaba en la leyenda sub curator(e) que aparece en una de las tesserae plumbeae de Tusculum que documentan la asociación de sodales iuvenum (cat. 218). Sin embargo, tal como planteaba M. Rostowzew (1905: 86), no se puede identificar el curator iuvenum con el curator lusus iuvenalis al tratarse de dos funciones distintas (el primero referido a la asociación; el otro, al espectáculo propiamente dicho), por lo que a su juicio el curator de la tessera debe ser identificado con el curator lusus iuvenalis tusculano.

101   CIL VI, 2307: Firviae C(ai) f(iliae) Primae / Antiocho publico p(opuli) R(omani) / Aemiliano pontificali / Primus publicus Tusculanorum / arcarius vir heres Primaes (!) f(aciendum) c(uravit). Cf. Weiß, 2004: n.o 46; Granino, 2007: 259-260. 102   El cargo el de arcarius que también está documentado en relación con los sacerdotes Laurentium Lavinatium (cf. CIL VI, 2197). Cf. De Ruggero, DE, s.v. «arcarius»; Granino, 2007: 259. 103   PIR2 A, 684; CIL VI, 1339: [L(ucio) Annio] L(uci) f(ilio) Arn(ensi) Ravo / [co(n)s(uli) pr]aet(ori) quaestori / [candi]dato Imp(eratoris) Caes(aris) / [M(arci) Au]reli [[C[ommodi]]] / [Ant]onini Aug(usti) Pii / [Fel]icis pontifici / [sal]io Palatino tri/[um]viro monetali / [a(ere) a(rgento) a(uro)] f(lando) f(eriundo) sodales / [---]ulani ob me/[rita pat]rono. 104  Borghesi, Oeuvres, VIII: 20. 105   Mommsen, 1864. Cf. G. Alföldy en CIL VI/8, ad num., donde no se señala. En consecuencia, tampoco aparece recogido por Granino y Scheid, 1999.

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una divinidad cuyo nombre se formulase mediante el adjetivo, salvo contadas excepciones, sino preferiblemente con el genitivo del nombre del dios en cuestión.106 La lectura [Hercu]lani publicada en CIL VI, 1339 condicionó la integración de la segunda inscripción, dedicada a M. Atilius Severus, hoy perdida. Su pedestal fue erigido también por unos sodales cuyo adjetivo también aparecía roto por la misma parte, resultando la lectura [---]culani:

3.1.7. Las feriae Latinae y Tusculum Son varios los indicios que permiten entrever la participación del municipio tusculano en una de las grandes solemnidades religiosas romanas: las feriae Latinae. Por un lado, un flamen Dialis que, como se verá, no debe tratarse como sacerdocio municipal y, por otro, un posible accensus velatus, un apparitor ad sacra directamente vinculado con la celebración de estas fiestas panlaciales. Las feriae Latinae consistían en unos sacrificios anuales en honor de Iuppiter Latiaris, cuyo templo se encontraba en la cima del monte Albano. Las fuentes atribuyen a Tarquinio el Soberbio la instauración de estas fiestas como elemento de unión en la alianza entre Roma y la liga Latina, y era celebrada alternativamente por los magistrados de Roma y los de la confederación latina. Una vez disuelta esta última, fue desde entonces siempre presidida por Roma.110 Para tratar de explicar la participación tusculana en una celebración a todas luces romana, conviene analizar los dos documentos citados: el flamen Dialis y el accensus velatus tusculanos.111

—  M. Atilius T. f. Severus Una inscripción, dedicada a M. Atilius Severus, documenta un patronus de rango senatorio y, como en el caso precedente, cónsul y perteneciente a uno de los colegios sacerdotales mayores, en este caso los VIIviri epulonum.107 Se fecha igualmente en época de Cómodo.108 Para la integración de la laguna que afecta el nombre del sacerdocio desempeñado, los editores consideraron el único documento que testimoniaba entonces la existencia de los sodales Herculani, precisamente el pedestal de L. Annius Ravus que, según H. Dessau, «recte supplevit Borghesius et ipso aetatis Commodianae».109 En resumidas cuentas, los dos únicos testimonios en Roma de unos sodales Herculani se basan en una reconstrucción propuesta en su momento por B. Borghesi, cuya contestación por parte de Th. Mommsen pasó desapercibida. La revisión epigráfica efectuada hace verosímil la recuperación de la lectura [Tusc]ulani en ambos textos, lo que reconocería como patroni del sodalicio religioso de los sacerdotes tusculanos a los dos senadores romanos. La documentación epigráfica confirma que el sacerdocio tusculano fue ejercido por personajes de procedencia foránea al municipio, con una proyección pública preferentemente local, que alcanzaron el ordo equester con posterioridad. La jerarquía establecida dentro del sodalicium, así como el mismo nombre sodales dado a sus componentes, único entre el resto de sacerdotia de las antiguas ciudades latinas, reivindican la antigüedad de los sacra celebrados. Por otro lado, la revisión de la documentación epigráfica ha permitido también recuperar la figura del patronus dentro de este sodalicium, cargo de prestigio ocupado por personajes pertenecientes esta vez al ordo senatorius, como parece razonable en un colegio de sacerdotes en un momento de revitalización del municipio tusculano ya desde finales del siglo ii d.C.

3.1.7.1. El flamen Dialis Este sacerdocio se documenta en Roma y en solo unas pocas ciudades de Italia, casi todas laciales.112 Se trata de personajes que responden a un elevado perfil político y social, para los cuales el sacerdocio representa incluso un elemento de prestigio por acumulación.113 La mayoría de estas inscripciones se datan en época imperial. Sin embargo, la inscripción tusculana documenta este sacerdocio por primera vez en la ciudad (cat. 78). El texto presenta muchos puntos de interés, tanto por datación como por contenido. En primer lugar, puede datarse en época tardorrepublicana, siendo, por tanto, uno de los testimonios conservados más antiguos.114 Por otro lado, el inusual nombre del personaje, Brixus Amonius, y la ca110   Esta festividad no tenía fecha fija (feriae conceptivae) pero era muy importantes a la hora de organizar el calendario sacro de Roma, y muestra de su trascendencia era la procesión que encaminaba a los cónsules y a todo el personal involucrado en la ceremonia, junto con gran parte de la población romana, hacia el santuario, a través de la sacra via que comunicaba la vía Latina con el santuario. Una vez allí, los magistrados romanos sacrificaban a Júpiter un toro para la renovación de la alianza entre Roma y los latinos. Mientras, la ciudad de Roma quedaba bajo custodia del praefectus urbi. Sobre las feriae Latinae, cf. Marco, 2011; Delgado, 2014: 153-154. 111   Ambas son inscripciones recientemente publicadas (en 2013 la del flamen; inédita hasta 2019 la del accensus velatus), por lo que no aparecen en la historiografía referida al tema. 112   Sobre el flamen Dialis en Roma y sus implicaciones religiosas, políticas y sociales, vid. Marco, 1996. 113   Como puede indicar el caso del senador tiburtino Aelius Coeranus, de época tiberiana, que ocupó el flaminado de Júpiter, pero también el de Marte (CIL XIV, 3586, Tibur). Otras ciudades son: Aricia (2169; 4178c); Lanuvium (2089. Cf. Garofalo, 2014: 484 y 565 n.o 4); Lavinium (177). Las excepciones geográficas son Ameria (XI, 4403) y Mutina (856) (cf. Delgado, 2005: 121). 114   Se documentan solo tres flamines Dialis en Roma para el periodo republicano: C. Valerius Flaccus (Fl. Dial. 209-c.174 a.C.; Praet. 183: MRR I: 289); Cn. Cornelius (Fl. Dial. 174 a.C.; MRR I: 406); L. Cornelius Merula (Fl. Dial. ?-87; Praet. c. 90?; Cos. Suff. 87 a.C.; MRR II: 52). Cf. Szemler,1972: 166.

106   «Auch in der Inschrift aus der Zeit des Commodus, die dem [L. Annius] Ravus von den sodales .....culani geseßt ist, möchte die Ergänzung [Tus]culani dem Borghesischen [Her]culani vorzuziehen sein, da sodales Herculani sonst nicht nachweisbar sind und überhaupt Collegien, die sich von einer Gottheit benennen, deren Namen im Genitiv des Substantivs, nicht aber adjectivisch gebildet zu führen pflegen, obwohl Ausnahmen, vie Martenses, Victorienses, besonders in späterer Zeit allerdings vorkommen», Mommsen, 1864: 459. 107   CIL VI, 31691: M(arco) Atilio T(iti) f(ilio) / Severo co(n)s(uli) / [VII]viro epulo/[nu]m sodales / [---]culani pa/[tr]ono ob plu/[rim]a eius in se/[be]neficia. 108   PIR2 A, 1309. 109   Dessau, en EE VII: p. 384.

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lificación de preimus flamen Dialis Tusculei permite proponer que se trata de una inventio, una evocación de regusto anticuario sobre el origen de este sacerdocio en la ciudad.115 La conexión que establece con otros personajes de carácter mítico y mitistórico que evocan los primordia tusculanos, como Telegono, Orestes y el dictator Baebio, recordados también por la epigrafía tusculana, ha permitido reconstruir una galería de summi viri que evocan los tiempos de la ciudad en su época regia, cuando estuvo al frente de la Liga Latina bajo la dirección de Octavio Mamilio y el santuario federal dedicado a Júpiter Lacial se encontraba en la cima del monte Albano. En consecuencia, se puede proponer, a modo de hipótesis, que el flaminado de Júpiter al que alude este supuesto primer sacerdote tusculano no fue municipal, sino federal, y que evocaba, en realidad, esta etapa de refundación de la Liga Latina con Roma a la cabeza, una vez establecido el foedus Cassianum. La inscripción celebraría, por tanto, la antigüedad de la participación tusculana en el culto al Júpiter Lacial, a través de la evocación de una institución y una onomástica de absoluto tono arcaizante.116

respectivamente, que se hallaron en Capua.119 Sin embargo, también aparece en un sello sobre tegula aparecido en el área de los sacella del foro (cat. 228).120 Por otro lado, la datación de los cipos campanos, que se encuentran entre los documentos más antiguos concernientes a Tusculum, permite suponer que ambas divinidades gozaran de cierta preeminencia en la ciudad al menos desde el siglo iii a.C. Además de Iuno Lucina y Hercules, otras divinidades atestiguadas en la propia ciudad de Tusculum desde época remota son Mars y Fortuna, documentados epigráficamente desde fines del siglo iv-inicios del iii a.C. (cf. cat. 6 y 11); también Diana (AE 1991, 394), y quizá, Venus Erycina (cat. 16) y Anna Perenna (cat. 3) en los siglos ii-i a.C. El culto de Castor et Pollux, que según las fuentes era muy antiguo, solo queda testimoniado epigráficamente desde el i a.C. (cat. 93); Mercurius (cat. 14) en el siglo i a.C., Isis (cat. 85) en los siglos i a.C.-i d.C. y Iuppiter bajo la epíclesis Libertas (cat. 9) en el i d.C.121 En pleno imperio se documenta en Roma la existencia de un archigallus Tusculanus, claro indicio de un culto local dedicado a la Magna Mater (CIL VI, 32466), como corrobora la presencia de un collegium dendroforum en el municipio (cat. 65). El culto imperial fue celebrado por el antiguo colegio de aeditui de la aedes Castoris et Pollucis, tal como señala el uso del epíteto Augustales que aparece en inscripciones posteriores (cat. 82 y 94). Por otro lado, en un vicus del territorio (vicus Angusculanus) se documenta el culto de los Lares Augusti (EE IX, 679, cf. EE IX, 680), mientras que del centro monumental proviene el pedestal dedicado a la Victoria (cat. 17, ii-iii d.C.). Resulta difícil determinar cuál fue la divinidad más importante del panteón municipal, ya que, a pesar de que en época posterior destaca claramente el santuario dedicado a los dioses gemelos Castor y Pollux, es posible que la ciudad, al igual que otros antiguos centros laciales, como Gabii, Lanuvium o Praeneste, hubiera tenido en época remota una divinidad femenina al frente de sus sacra.122 Las diosas documentadas en época más antigua son, como se ha visto, Iuno Lucina y Fortuna, a las que se debe añadir Diana, todas fuertemente arraigadas en la historia arcaica

3.1.7.2.  Apparitores ad sacra. El accensus velatus La posibilidad de un accensus velatus de época imperial en Tusculum (cat. 79) supone una importante novedad, porque permite proponer que los accensi velati destinados a participar en las feriae Latinae pudieron haber sido seleccionados de entre los miembros más eminentes de las antiguas comunidades latinas.117 Aunque el prestigio de la celebración de estas ceremonias hubiera quedado como prerrogativa exclusiva de Roma, es posible pensar que las antiguas ciudades miembros de la Liga Latina hubieran podido continuar participando, aunque de forma residual, a través de la intervención de accensi velati de extracción veterolacial.118 3.2. Divinidades veneradas en la ciudad 3.2.1. Los Tusculana sacra

119   CIL X, 3807-3808, p. 976 = I2, 1581-1582, p. 1009 = ILLRP 165, 139 = Imagines, 72 y 82 (conservados en el museo arqueológico nacional de Nápoles, inv. 1391 y 1392). Cf. Heurgon, 1942: 355-356; Granino, 2007: 244245. La expresa mención Tuscolana hace suponer la presencia de colonos procedentes del municipio asentados en esa zona de la Campania que llevaron consigo la práctica del culto de dos de las divinidades veneradas en su ciudad de origen (Chioffi, 2005: 40; Pasqualini, 2006: 302, nt. 52; Granino, 2007: 246-247). 120   Gorostidi, 2011: 327-328; Granino y Marengo, 2012: 165-166. Otra lectura posible es Tusc(uli), como en el sello lanuvino con el texto sacra Lanu(v) io (CIL I2, 2296 = ILLRP 171 = ILS, 9234). 121   En el territorio se localizan, además, inscripciones dedicadas a Dionisos (ICUR I, 160, del siglo ii d.C., en griego), a Neptuno Redux (AE 1940, 1, de finales del siglo i d.C.), a la Bona Dea (EE IX, 698, iii d.C.?) y al Numen Deorum (CIL XIV, 2582, ii d.C.?). Finalmente, de época antonina es un ara consagrada a Sol (2583). El cristianismo se documenta a partir del siglo II en las necrópolis surgidas en los miliarios décimos, respectivamente, de la vía Latina (catacumba ad Decimum, cf. Martellotta, 1994) y de la vía Labicana (catacumba de San Zotico) (cf. De Rossi, 1872, Borda, 1954a). 122   Cf. Martínez-Pinna, 2004: 211.

Con esta expresión se alude a los cultos y ceremonias propios del municipio. Está documentada en dos cipos votivos republicanos dedicados a Iuno Lucina y Hercules   Cf. Gorostidi, 2011; 2015. y 2018.   Sobre este tema, cf. nota 35, p. 68. 117   Sobre los accensi velati, auxiliares de los magistrados romanos para sus funciones religiosas (sacra publica), cf. Di Stefano Manzella, 1994, con bibliografía precedente. Sobre este accensus velatus tusculano, cf. Gorostidi, 2019: 245-246. Sobre los apparitores en general y su gran movilidad social, cf. Purcell 1983. 118   «From Dion Cassius we see that in his time the Feriae Latinae were still strictly observed by the Romans, whereas the Latin towns had, at the time of Cicero, almost entirely given up taking any part in them» (Platner y Ashby, 1929: 530). 115 116

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de la ciudad y de las que se han conservado inscripciones que se cuentan entre las más antiguas de la ciudad. Es muy probable que, tras la entrada de Roma en la federación latina y la asunción del culto de Iuppiter venerado en el Mons Albanus bajo la epíclesis Latiaris, fuera esta divinidad la que pasara a ocupar un puesto de preeminencia también en Tusculum. Esto se deduce del testimonio de Macrobio que recuerda la advocación tusculana de Iuppiter como Maius, epíteto que remite de inmediato al Maximus de la divinidad romana capitolina. 3.2.2. Las principales divinidades femeninas

Figura 3.2. Inscripción de Fortuna Felicitas (CIL XIV, 2568) (foto: D-DAI-ROM-70.151).

3.2.2.1.  Fortuna Una de las inscripciones más antiguas de Tusculum es la ofrenda a Fortuna puesta por el tribuno M. Furius (cat. 6), gemela de otra dedicada a Mars (Gradivus) (cat. 11). Estas inscripciones de donaria han sido consideradas producto de un culto privado, ya que aparecieron en una villa extramuros y, en consecuencia, de la ofrenda a la diosa «no se puede concluir por tanto que en esas fechas existiese en Tusculum un templo a Fortuna. Pero tal conclusión puede resultar quizá arriesgada».123 Es cierto que un segundo documento epigráfico tusculano relativo a esta misma divinidad procede supuestamente también de una villa periurbana y que, como el primero, fue dedicado por un alto cargo militar, en este caso el cónsul el s. ii d.C. C. Prastina Pacatus (cat. 7). La epíclesis de la divinidad es Tusculana, por lo que es posible pensar que, al menos en época imperial, hubiera podido existir un área de culto en las inmediaciones del lugar de hallazgo, como es el vecino santuario extraurbano. Finalmente, del territorio proviene un relieve dedicado a Fortuna Felicitas, fechado en el siglo iii d.C. (CIL XIV, 2568) (fig. 3.2).124 Tres inscripciones que, aunque separadas por un arco temporal muy amplio, ponen de manifiesto la continuidad en Tusculum de una divinidad femenina fuertemente asentada en el territorio lacial, como demuestran sus importantes santuarios en la vecina Praeneste y Antium. Sin embargo, quizá el culto tusculano a Fortuna pudo gozar de cierta personalidad propia, si tenemos en cuenta algunos antecedentes que algunos investigadores han puesto en evidencia. El templo de la Fortuna equestris, votado en 180 a.C. y concedido por Quinto Fulvio Flacco en su segunda censura (173 a.C.) tras la difícil intervención contra los celtíberos resuelta gracias a la caballería, ha sugerido correspondencias conceptuales entre Fortuna y los Dioscuri, patronos de los equites.125 La relación entre los Fulvii, de origen tusculano, y la Fortuna Equestris, por un

lado, y la participación de los hieromnémones en la fundación en el límite entre los territorios romano y tusculano del santuario de la Fortuna Muliebris, por otro, pueden ser indicio de una estrecha dependencia de esta divinidad con los sacra Tusculana.126 Como consecuencia, cabe la posibilidad de la existencia de un culto autóctono, como revelaría el epíteto étnico de la dedicación del cónsul. El pedestal de C. Prastina Pacato testimoniaría, en última instancia, la pervivencia aún en el s. ii d.C. de este culto local a Fortuna conocido en la ciudad cuatro siglos antes gracias al donarium del tribuno militar M. Furio. Esta hipótesis podría explicar el pasaje de Suetonio en el que explica que el futuro emperador Galba, que solía veranear en su Tusculanum, había erigido en su villa una estatua a Fortuna.127 3.2.2.2.  Iuno Lucina Lucina, la Ilithia griega, es el epíteto de Iuno como protectora de los alumbramientos.128 La Iuno Lucina tusculana parece desempeñar una función muy semejante a la de la Iuno Sospita lanuvina. Iuno aparece en las ciudades del Lacio venerada según una advocación epicoria mientras que su pareja cultual, Iuppiter, es venerada por estas mismas ciudades junto a Iuno bajo la colectiva advocación de Latiaris en un santuario conjunto.129 Una de

  Cf. Pasqualini, 2000: 705 (cf. 3.1.1.3).  Suet. Galb. 4: sumpta virili toga sommiavit Fortunam dicentem stare se ante fores defessam et, nisi ocius reciperetur, cuicumque obvio praedae futuram. Utque euigilauit, aperto atrio simulacrum aeneum deae cubitali maius iuxta limen inuenit idque gremio suo Tusculum, ubi aestiuare consueuerat, auexit et in parte aedium consecratum menstruis deinceps supplicationibus et peruigilio anniuersario coluit. Sobre la villa del emperador Galba, cf. Valenti, 2003: 84. 128   Cf. Dion. Hal. 4, 15, 5. La antigüedad de la advocación de Iuno Lucina es notoria, y se ha propuesto que la pareja formada con Iuppiter Castus sería incluso precedente a la Capitolina (Koch, 1986: 178, a partir de CIL I2, 360361 = ILLRP 363 y 361. Cf. Martínez-Pinna, 2004: 211). 129  Sobre Iuno Sospita en Lanuvio, cf. Coarelli en Revixit Ars: 382-417, 518519; Nonnis y Pompilio, 2007: 461-490; Schulz, 2006; Garofalo, 2014: 355413. 126 127

123   Cf. Martínez-Pinna, 2004: 212 (siguiendo a Champeaux, 1982 II: 183). 124  Sobre Fortuna y Felicitas, cf. Champeaux, 1982 II: 215-291; De Ranieri, 2001: 167-191. 125   Coarelli, 1997: 270; Pasqualini, 2000: 704, nt. 43.

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3.3.2.4).132 Este tipo de objetos votivos se ofrecían por lo general a divinidades femeninas, por lo que resulta una hipótesis interesante que el basamento arcaico del foro tusculano pudiese haber albergado un templo dedicado a Iuno Lucina. Por otro lado, se ha identificado un acrólito de divinidad femenina procedente de un lugar impreciso del territorio con una Iuno de tipo Sospita, lo que ha permitido proponer una eventual procedencia del santuario extraurbano (fig. 3.4), y en consecuencia, que fuera la divinidad tutelar.133

Figura 3.3. Cipo de Capua (CIL I, 1581) (foto: Imagines, ILLRP, 82). Figura 3.4. Acrólito de Iuno (Copenhague. Ny Carlsberg Glyptotek, inv.1278) (foto: Salcedo, 2016: n.o 76).

las atestaciones más antiguas de un culto a Iuno es el cipo tusculano hallado en Capua (fig. 3.3).130 No se conoce la existencia de una aedes Iunonis tusculana, pero la inscripción hallada en Capua demuestra la antigüedad de su culto en el municipio.131 Una fusayola votiva de bucchero con una alfa inscrita fue hallada en el área central del foro (cat. 222), en las inmediaciones del lugar donde ha sido identificado un edificio arcaico de grandes dimensiones, probablemente un templo (cf.

Diana 3.2.2.3.  El culto de Diana también debió formar parte de los sacra publica Tusculana ya desde época arcaica, dada la vinculación de la ciudad con el santuario federal de Nemi, centro religioso de la Liga Latina. El nexo del municipio con la divinidad estaba reforzado por una tradición que vinculaba el territorio de Tusculum y el de Nemi a través

130   Razón por la que se propuso en su momento que el culto de Iuno Lucina habría sido introducido en Roma precisamente desde Tusculum (cf. Palmer, 1974: 19). 131   CIL I, 1581 = Imagines, ILLRP, 82: Iunone / Loucina / Tuscolana / sacra. Cf. 3.3.2.1.

132   Ribaldi, 2008: 32-33. Este basamento arcaico se ha fechado en la primera mitad del siglo vi a.C. (Remolà et al., 2020). 133   Salcedo, 2003: 228; 2016: 385-386, n.o 76 (finales del ii-inicios del i a.C.); cf. Granino, 2007: 247, nt. 22 y Gorostidi y Ribaldi, 2008, que proponen, en contra, que fuera Hércules (cf. 3.3.3).

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de la leyenda de Orestes, fundador mítico del santuario de la Diana Nemorense, la Ártemis Tauro­polos.134 Sin embargo, la inscripción más antigua, que se fecha a fines del siglo iii-inicios del ii a.C., fue recuperada en la zona de Frascati. Se trata de una ofrenda dedicada por un ignoto personaje presumiblemente de condición servil (fig. 3.5).135

Figura 3.5. Inscripción de Diana (AE 1991, 394) (foto: Granino, 1991b: 361-2, n.o 101).

Su hallazgo confirma un culto a Diana en otro lugar fuera del famoso santuario aricino, en el proprio ager Tusculanus donde, según Plinio, existió un lucus Dianae consagrado por la federación latina en el monte llamado Corne. En el tal bosque había un árbol admirable que el senador Pasieno Crispo, que residía en las inmediaciones, solía visitar y venerar de modo ciertamente extravagante, si se atiende a la narración pliniana:

Figura 3.6. Inscripción a Diana Invicta (CIL XIV, 2495a) (foto: Sopr. Arch. Toscana-Imagines, Latium Vetus, 270).

El santuario sin duda refleja la importancia del culto a Diana en Tusculum de época arcaica, probalemente continuado en el tiempo, como señala la inscripción votiva del esclavo. Cabe señalar, tal como apunta A. Pasqualini, el repunte del culto de Diana en Tusculum en el siglo ii a.C., especialmente en el contexto de las guerras anibálicas y las acciones de los Fulvii, en especial modo, de Q. Fulvio Flaco. Su conquista de Capua no solo favoreció el asentamiento de colonos tusculanos en la zona, sino también la expansión del culto de la divinidad seguramente protectora de la familia mediante la fundación del famoso santuario en el campano monte Tifate.139 Hasta la aparición de la inscripción republicana, el único testimonio de la existencia de este culto tusculano era la inscripción funeraria de época imperial al patrono de cuatro cultores Dianenses, de condición presumiblemente servil, hallada en el territorio.140 De época imperial es, en cambio, otra inscripción, hoy conservada en el Museo Archeologico Nazionale de Florencia, procedente de la zona de Grottaferrata. En ella, dos personajes, Verus

Est in suburbano Tusculani agri colle, qui Corne appellatur, lucus antiqua religione Dianae sacratus a Latio, velut arte tonsili coma fagei nemoris. in hoc arborem eximiam aetate nostra amavit Passienus Crispus bis cos., orator, Agrippinae matrimonio et Nerone privigno clarior postea, osculari conplectique eam solitus, non modo cubare sub ea vinumque illi adfundere.136

La anécdota pliniana ha permitido proponer la ubicación de santuario tusculano a Diana en los terrenos que pertenecieron después a la villa de Pasieno Crispo y su mujer Agripina.137 La residencia, que fue heredada por el hijo de esta, Nerón y después integrada en el demanio imperial, se localiza en las grandes estructuras romanas sobre las que se asienta la moderna ciudad de Frascati gracias a una serie de fistulas que han permitido identificar a sus propietarios.138

134  Serv. Ad Aen. 6, 136. Esta estrecha relación entre Tusculum y Nemi fue puesta de manifiesto por F. Coarelli (1987: 167) y más recientemente por el análisis de los pedestales del teatro con los nombres de Orestes y Pylades (cat. 106 y 107; Gorostidi, 2003b; 2010b; 2011c; 2015. Sobre Ártemis Tauropolos en Nemi, cf. Pairault 1969; Pasqualini, 2006: 01-302; Pena y Oller, 2012. 135   AE 1991, 394 (= Granino, 1991b). El bloque apareció en la Macchia della Stepara (cf. Valenti, 2003: 117). La condición servil del dedicante remite al rex Nemorensis encargado del santuario de Diana en Aricia que era siempre un esclavo. Un caso, quizá, semejante en Lanuvium (EE IX, 608, cf. Garofalo, 2014: 481 y n.o 20). 136  Plin. NH 16, 242. Sobre este santuario, cf. Ampolo, 1993; MartínezPinna, 2004: 78; Pasqualini, 2006: 292. 137   Ampolo, 1993: 164-165. 138   Cf. CIL XV, 7853 (Agripina); 7817 (Nerón) (fig. 4.9); 7818 y 7820 (Domiciano) (fig. 4.13). La villa también se conoce por Tácito (Ann. 14, 3). Sobre esta importante villa, cf. Valenti, 2003: 238-255, n.o 437-487.

139   Sobre la relación de los Fulvii tusculanos con Diana Tifatina en pleno s. II a.C., a partir de las acciones llevadas a cabo por Q. Fulvio Flaco tras su conquista de Capua, cf. Pasqualini, 2006: 302, nt. 52: «Quello che interessa notare è che la valenza politica di Diana, quale dispensatrice di sovranità, sembra avere il suo acme, dopo il periodo arcaico, proprio nel ii secolo a.C. con un picco durante le guerre mitridatiche. La diffusione del culto è sicuramente promossa dai Latini, in primo luogo da Tuscolo, i quali, ormai incardinati nel sistema politico romano, non rinunciano alle loro tradizioni anzi le rivitalizzano attraverso nuovi e più funzionali sincretismi». 140   CIL XIV, 2633: D(is) M(anibus) / Iulio Sever/ino patron/o cultoru/m Dianesi/um benem/erenti fec/erunt Ante/stius Victorin[u]s / et Agathemer /et Asclepiodo/tus. Una Diana Lucifera aparece en una de las tesserae plumbeae de la asociación de sodales lusus iuvenalis (cat. 217).

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y Severus, libertos de L. Volumnius, dedican un pedestal a Diana Invicta (fig. 3.6).141

Rufus, uno de los senadores naturales de Tusculum, acuñó moneda en el 41 a.C. con la imagen de las divinidades asociadas directamente a la ciudad (fig. 3.7). Es por ello por lo que C. Cesano propuso en su momento identificar las correspondientes estatuas de culto en el reverso del áureo (fig. 3.8).144 Como particularidad, las fuentes recuerdan que el culto de los Dioscuri tusculanos conllevaba una práctica ritual muy específica.145 Consistía en la colocación de las imágenes de los dioses sobre pulvinaria con sus cabezas adornadas con struppi, una especie de insignia o corona, según el modo de las teoxenias, una costumbre de clara matriz griega.146 Esta particularidad, junto a la presencia de los sacerdotes autóctonos, especialmente el aedilis lustr(alis), vinculado, como se ha propuesto, a la aedes Castoris et Pollucis, denota el arcaísmo de su culto.147 Finalmente, la creación del colegio romano de los sodales sacrorum Tusculanorum evidencia la incorporación de rituales municipales dedicados a estas divinidades en la «communio sacrorum» con Roma.148 La importancia de su santuario y el localmente prestigioso colegio de los aeditui aedis Castoris et Pollucis, cuya articulada jerarquía se prueba gracias a los numerosos documentos epigráficos (cf. 3.1.4), contrasta con la única inscripción votiva conservada, que se fecha ademas en el siglo iii d.C. (cat. 4)149. Debe notarse, sin embargo, que en el texto aparecen llamados Castores, una forma que, a pesar de ser la habitual desde época republicana para aludir al homónimo templo del foro romano, no se documenta en Tusculum. En cambio, aparecen mencionados por los nombres de ambos hermanos, aunque siempre dependientes de la palabra aedes.150 Tal vez se pueda pensar que la forma habitual votiva fuera, efectivamente, Castores, reservando la doble mención para las fórmulas y otros títulos oficiales relativos al culto políada (aedis Castoris et Pollucis, aeditui aedis Castoris et Pollucis).151 Aun así,

3.2.3. Las principales divinidades masculinas 3.2.3.1.  Castor et Pollux Después de Diana, el culto más importante en la liga Latina fue el dedicado a los Dioscuri, tal como se atestigua en Lavinium, Cora o Ardea, ciudades que como Tusculum formaban parte de la misma.142 No en vano antes de la batalla del lago Regilo, el dictador romano A. Postumio trató de conseguir su favor, prometiendo a cambio la construcción de un templo en Roma.143

Figura 3.7. Denario de plata de L. Servius Rufus del 41 a.C. con la representación de las estatuas de culto del santuario tusculano (RRC, 515/2) (foto: The Trustees of the British Museum).

 Garrucci, Sylloge: p. 131. Cf. Taylor, 1960: 183; Cesano, 1928: 120-121.   Dioscuri, los «Hijos de Zeus», corresponde según la adaptación latina al término Castores, tal como aparece en la única inscripción votiva hallada en Tusculum dedicada a la pareja tutelar de la ciudad (cat. 4). 146   Fest. p. 410 Lindsay (s.v. stroppus). Cf. Guzzo en Castores; Combet-Farnoux, 1980: 331. Sobre la theoxenia y la celebración de lectisternia, Torelli, 1984: 212. 147   Ya G. Wissowa planteó que el culto de los Dioscuri hubiera entrado en Roma a través de Tusculum, no directamente de Grecia como se suponía (Wissowa, 1912: 269). Se basaba para ello en los rasgos que presentaba el rito en esta ciudad, especialmente la celebración del lectisternium testimoniado por Festo, ya que el antiquísimo ceremonial era garante de su arcaísmo (cf. Rosenberg, 1913: 11 «ursprüngliche Zeremoniell») Sin embargo, cf. Castagnoli, 1983; Nielsen, 1993. 148   Cf. Granino y Scheid, 1999; Granino, 2007. Cf. 3.1.6.1. 149   Un espejo prenestino con la representación de los Dioscuri apareció en la tumba de los Rabirii (cat. 121-124), de finales del siglo iv-inicios del iii a.C. (Cf. Coarelli, 1973: 308, n.o 452; Cappelli, 2002: 209; Gorostidi, 2012). 150   Castagnoli 1983, 346-347; Nielsen, 1993. Inscripciones dedicadas a los Castores: AE 1968, 590 (Afr. Procos., Mustis); AE 1988, 213 (Ostia); CIL II2/14, 782 (Dertosa); III, 1287 (= ILS, 3389, Dacia, Ampelum); VI, 85 (= ILS, 3399); VI, 413 (= ILS, 4320); XII, 2821 (Gall. Narb., Ugernum); ILJug II, 764 (= AE 1968, 415, Dalmacia, Maslovare). 151   De hecho, otra mención a los Castores tusculanos aparece en Festo, en la descripción de su ceremonia, a propósito de la corona que llevaban los sacerdotes a modo de insignia: a Tusculanis, quod in pulvinari inponatur Castoris (Fest. p. 410 Lindsay, s.v. stroppus). 144

Figura 3.8. Aureo de L. Servius Rufus con las efígies de las divinidades y la ciudad amurallada de Tusculum (TVSCVL). (RRC, 515/1) (foto: The Trustees of the British Museum).

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El santuario tusculano de los Dioscuri debió ser uno de los más importantes del Lacio (cf. 3.3.1.1). L. Servius 141   CIL XIV, 2495a: L(ucii)) Volumni duo / Verus et Severus / Dianae Invictae / d(onum) d(ederunt). En otro documento epigráfico vuelven a encontrarse los mismos personajes, esta vez haciendo una dedicatoria a Minerva (2495, de Grottaferrata). Este segundo caso muestra el cursus militar de ambos Volumni: uno como praefectus cohortis y tribunus militum y el otro como praefectus equitum. Finalmente, queda abierta la posibilidad de establecer un vínculo de ambos Volumnii con el curator y probable patronus de los aeditui Castoris et Pollucis, L. Volumnius Amerinus (cat. 96). 142  Serv. Ad Aen. 1, 44; Plin. NH 35, 17. Cf. CIL I2,1506-1507; cf. Vittucci, 1968: 58; Palombi, 2012; Garofalo, 2014: 436-438. 143   F. Castagnoli no considera que la acción emprendida por Aulo Postumio fuera una evocatio, ritual que conlleva la total erradicación del culto, en este caso en Tusculum, al igual que sucediera en Veyes con Iuno Regina, ya que su templo hubiera sido colocado fuera del pomerio. Se trataría, más bien, de una exoratio, una plegaria para congraciarse con un dios particularmente favorable al enemigo (Castagnoli, 1983). Cf. Basanoff, 1947; Bertinetti, 1994: 61.

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la falta de otras inscripciones y la disparidad en la fecha de los documentos no permiten confirmar esta hipótesis.

3.2.3.3.  Mars Gradivus La epíclesis de Gradivus se atribuye, según Servio, al Marte del templo del miliario I de la vía Apia.159 Hasta el momento solo dos documentos testimonian en Roma y sus alrededores el culto de Mars Gradivus: el altar de Tusculum, dedicado por el aedilis lustr(alis) Plutius Pius, y otra inscripción de un caballero sacerdos Marti Gradivi procedente de Forum Clodii, fechada en 229 d.C.160 Para L. Gasperini, editor de la inscripción foroclodiense, es difícil saber si el texto tusculano alude al santuario extraurbano de la vía Apia o se refiere a un culto y santuario municipales, especialmente a partir de la mención de los otros tres sacerdocios ejercidos por el dedicante (augur, monitor y praefectus sacrorum). Es probable que se trate, efectivamente, de un culto a un Marte autóctono, y que a él podría ser asociado el fragmento de un relieve monumental con la escena de una procesión lustral (fig. 3.9).161

3.2.3.2.  Iuppiter Iuppiter, como máxima divinidad del panteón panlacial, fue venerado en la ciudad desde tiempos remotos y probablemente asociado al santuario extraurbano en época julio-claudia.152 Macrobio documenta la existencia en Tusculum del culto de Iuppiter bajo la epíclesis de Maius, paragonable al Maximus que recibe la misma divinidad en Roma.153 En el mismo párrafo alude Macrobio a la introducción del nombre del mes Maius precisamente a partir del calendario tusculano, según el cual habría sido adoptado por los fasti Romani a partir de la epíclesis tusculana, referida a una divinidad prerromana asociada a Júpiter que, según el escritor, aún era venerado activamente en su tiempo (s. iv d.C.).154 En cuanto a Iuppiter Libertas recordado en una inscripción de época altoimperial recuperada en el centro urbano (cat. 9), cabe pensar si su presencia en el municipio pudiera haber tenido alguna relación con Fortuna Libertas (cf. 3.2.2.1) o, quizá, con la celebración de los Vinalia, pues Varrón recuerda la existencia de una lex sacra incisa en las puertas de la ciudad con la expresa prohibición de introducir el vino nuevo antes de la proclamación de las fiestas.155 Se trata, en cualquier caso, de un culto poco conocido. El templo de Roma fue prometido (votatum) a Iov(ei) Libert(atei) el 13 de abril por Ti. Sempronius, tal como se recuerda en los fasti Antiates, pero solo se conoce por el testimonio de las Res Gestae, que lo enumera entre los edificios restaurados por Augusto en el Aventino.156 No hay más noticias de este culto en Roma y salvo el tusculano solo existe un documento más en Faenza.157 El lugar de hallazgo, «vicino al luogo degli ultimi scavi», según Nibby, ha sugerido un emplazamiento original en proximidad del santuario extraurbano, lo que ha sugerido que Júpiter hubiera sido la divinidad soberana del templo.158

Figura 3.9. Relieve procedente de Tusculum con procesión para la ceremonia del suovetaurilium (foto: J. Núñez, en Tortosa et al., 2015: 28, fig. 1).

152   Cf. Salcedo en Dupré (ed.), 2000: 514; Gorostidi, 2003c: 57-58; Gorostidi y Ribaldi, 2008: 77-78. Sobre el culto de Iuppiter Libertas, cf. Platner y Ashby, 1929: 296-297; Andreussi, 1999); Donati y Stefanetti, 2006: 51. 153  Macr. Sat. I, 12, 17-18. Sobre Maia y el nombre del mes Maius, relacionado con maiores por los antiguos (se celebran las Lemuria), en oposición a Iunius (iuniores), cf. la aislada paretimología ovidiana que lo asocia a maiestas y que M. Torelli relaciona con el Iuppiter Maius de Tusculum (cf. Torelli, 1984: 100 y nt. 102; Porte, 1985. 154  Macr. Sat. 1, 12, 17: Sunt qui hunc mensem ad nostros fastos a Tuscolanis transisse commemorent, apud quos nunc quoque vocatur deus Maius, qui est Iuppiter, a magnitudo scilicet ac maiestate dictus. 155   In Tusculanis portis est scriptum: vinum novum ne vehatur in urbem ante quam Vinalia kalentur (Varr. LL 6, 16, 5). Sobre la vinculación de Iuppiter Libertas y los vinalia, cf. Santi, 1999: 117. 156   Mon. Anc. IV, 6 (Iovis Libertatis in Aventino). Cf. Andreussi, 1999; Ziol­ kowski, 1992: 85-87; Donati y Stefanetti, 2006: 51; Scheid, 2007: 56. 157   CIL XI, 657 (curatores / Iovi Libertati). Cf. Andreussi, 1999. Algunos investigadores establecen una relación entre Iuppiter con Libertas a traves de Liber (cf. Wissowa, 1912: 120; Degrassi, 1963a, II: 504; Bruhl, 1953: 20-21; Stylow, 1972: 5-7. En contra, Latte, 1960: 70). Sobre la significación política del templo de Libertas, vid. Marco y Pina, 2000. 158   Los Quilici interpretan el texto de Nibby «tra l’anfiteatro ed il teatro e, quindi, potrebbe pensare grosso modo nella zona del santuario o in sua pros-

simità» (Quilici y Quilici, 1995: 533 nt. 42). Por último, en el territorio se podría documentar también un culto a Iuppiter Depulsor (CIL XIV, 2562; Albert, 1879: 27). Sobre esta epíclesis, vid. Šašel Kos, 1995. 159   Este santuario, según Livio, fue fundado por un Titus Quinctius en 338 a.C. (Liv. 6, 5, 8). Cf. Serv. Ad Aen. 1, 292. 160   AE 1979, 216 (= Gasperini, 1978). Se trata del caballero L. Licinius Iulianus, considerado sacerdote público por su relación con el templo de Roma de la vía Appia (J. Scheid en Granino y Scheid, 1999: 87). Sobre Mars Gradivus: Boehm, 1912; Rosivach, 1983; Gagé, 1984; Nehls, 1993. 161   Cf. Tortosa et al., 2015: 27-28, fig. 1. El relieve tusculano encuentra un paralelo en uno de los laterales del llamado «altar de Domicio Ahenobarbo» (fragmento del Museo del Louvre), en donde, precisamente, se encuentra la misma escena con la conducción de un toro, un carnero y un cerdo al sacrificio. Una notable diferencia es el tamaño de los animales, mayor que el natural en el fragmento parisino. Los estudios de M. Torelli (1982: 5-25) permiten identificar el templo donde estaba el «altar de Domicio Ahenobarbo» con el de Neptuno in circo, descartando la antigua hipótesis que lo situaba en el campo de Marte. El edificio fue realizado por Cn. Domicio Ahenobarbo, cónsul del año 122 tras su victoria naval sobre Aristonico (Coarelli, 1969: 302-368. Sobre el «altar de Domicio Ahenobarbo», cf. Coarelli, 1968: 302-368.

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En efecto, el ceremonial más importante ofrecido a Marte consistía en este sacrificio, que garantizaba la protección de los campos y de las armas. Los animales eran conducidos solemnemente en medio de la pompa procesional tres veces en torno al terreno que iba a ser purificado. Esta es la escena que se reproduce en el fragmento de relieve marmóreo monumental procedente del centro urbano de Tusculum, en el que se observa un toro conducido por los sacerdotes, precedido por una oveja, de la que queda solamente la cola. A la cabeza de la lustratio estaría la pareja de aediles lustr(ales) epónimos, máximos responsables de las ceremonias públicas en el municipio. Finalmente, cabe considerar la importancia de la transvectio equitum celebrada en Roma en recuerdo de la aparición de los Dioscuri en la batalla del lago Regilo.162 Esto puede ser un indicio para establecer una estrecha relación —si no es el mismo— entre el Mars Gradivus de Roma y el testimoniado en la inscripción tusculana.163 En este sentido cabe interpretar la iconografía de Marte utilizada en una de las tesserae plumbeae (cat. 217) de la asociación de jóvenes, que participaban en los festivales realizando competiciones de tipo castrense (2.3.4.1).

facta en los documentos epigráficos más tempranos.167 Macrobio incide en la antigüedad de esta tradición cuando recuerda que maiores solitos decimam Herculi vovere.168 La datación a mediados del siglo iii a.C. coincide con la de otros cipos parecidos en forma y paleografía hallados en el santuario extraurbano de Praeneste, lo que ha sugerido una procedencia semejante, en el caso tusculano del santuario extraurbano cuya divinidad tutelar no es conocida (3.3.3).169 El tipo se identifica en algunos ejemplares extralaciales, como el caso de Corfinium, sin embargo, esto no impide reconocer un estilo coetáneo y

3.2.3.4.  Hercules El culto a Hercules se documenta en dos de las inscripciones más antiguas de la ciudad: un cipo de Capua y el testimonio de la decuma recuperada en el foro, aunque probablemente deba ser asignada al santuario extraurbano. La inscripción campana, que documenta el culto a la divinidad según el rito tusculano en la zona, es gemela de otra dedicada a Iuno Lucina, ambas fechadas a finales del iii, inicios del ii a.C.164 Es muy posible que formasen parte de una serie más larga dedicada a varias divinidades, y su hallazgo en la periferia de Capua, donde se han localizado varios edificios públicos, entre ellos algunos de carácter sacro, documenta la actividad de una colonia de tusculanos allí establecida, que importaron con ellos los ritos y ceremonias de su municipio de origen (fig. 3.10).165 Por su parte, la inscripción recuperada en el foro confirma el culto también en la misma ciudad de Tusculum.166 El texto contiene la ancestral fórmula de la ofrenda votiva de la décima parte de los bienes a Hércules, conocida en las fuentes como decuma Herculi o decuma

Figura 3.10. Cipo dedicado a Hércules, según los preceptos tusculanos (Napoli, Museo Archeologico Nazionale, depositi, inv. 3949) (foto: Imagines, ILLRP, n.o 72). 167  Varr. LL 6, 54: hinc profanum quid in sacrificio atque Herculi decuma appellata ab eo est quod sacrificio quodam fanatur. Cf. Soraci, 2002: 360, nt. 111. El origen según describe Diodoro se encuentra en el propio mito: Hércules habría sacrificado la décima parte del ganado de Gerión una vez recuperadas las vacas robadas por el maleante Caco, asimismo instaurando entre los primitivos habitantes del Palatino —futuros romanos— el rito del sacrificio de la décima parte a su nombre (Coarelli, 1987a: 100-101; 1992a: 188-189). 168  Macr. Sat. 3, 12, 2: decimam Herculi vovere; 6, 11: bene re gesta decimam Herculi profanare. Cf. Iustin. 18, 7, 7: decumas Herculi ferre ex praeda Siciliensi; Tert. Apol. 14: cum de decima Herculis nec tertiam partem in aram eius imponitis. 169   CIL I2, 61-63 (cf. Nonnis, 2012, 192-195). La propuesta de identificar a Hércules como divinidad tutelar del santuario extraurbano de Tusculum es de M.G. Granino, idea que compartimos. Cf. Gorostidi y Ribaldi, 2008 (Gorostidi, 2011: 324); Granino, 2007: 247, nt. 22 (en contra, Núñez, 2011: 118. Sobre el santuario extraurbano, cf. 3.3.3.

  Dion. Hal. 6, 13.  «Ambedue Gradivi [...] garantirebbero, insieme ai Dioscuri, la difessa dell’ager e del popolo in armi» (Pasqualini, 2000: 706). 164   CIL X, 3808 = I2, 1582 p. 1009 = ILLRP 139 (Hercules) y X, 3807 p. 976 = I2, 1581 p. 1009 = ILLRP 165 (Iuno Lucina). Cf. Granino, 2007: 245 (para la datación). Esta autora realiza un breve, pero exhaustivo estudio de ambas piezas, donde argumenta que la presencia de los tusculanos en San Leucio pudo ser consecuencia de las políticas coloniales llevada a cabo por Q. Fulvio Flaco en el 211 a.C. tras la conquista de Capua (2007: 243-248). 165   Chioffi, 2005: 40; 2008: 15. Cf. Granino, 2007: 243-248. 166   Su hallazo en uno de los sacella del foro hizo que los primeros editores identificaron en este espacio el lugar del culto (Nuñez y Dupré, 2000; Núñez, 2007; 2011). 162 163

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funcionalmente análogo, lo que permite reconocer en ambas localidades uno de los más antiguos centros laciales del culto a Hércules.170

Si se atiende a la detallada transcripción autóptica de Lanciani, que dibujó la secuencia -mn (y no -nn) y la descripción del soporte, y se acepta la identificación propuesta por F. Castagnoli, que completó la lectura como Amna P[erenna], la inscripción de Tusculum podría demostrar que la interpretación recogida en el verso de Ovidio recogía la etimología del nombre a partir de amnis, corriente de agua. La forma tusculana Amna documentaría por primera vez este estado previo a la asimilación del nombre en Anna por su asociación a annus y a la fiesta de buen augurio para el año nuevo romano, facilitando, finalmente, su conciliación con el mito de Eneas a través de Ana, la hermana de Dido.177 En efecto, el culto de Anna Perenna se documenta tanto en Roma como en Lavinium y, fuera del ámbito estrictamente lacial, en Sicilia (Acrae, cerca de la actual Buscemi, relacionado con las Paides-Nymphae) y en Venecia (Feltre).178 El texto tusculano confirma, en consecuencia, un nuevo lugar de culto consagrado a esta antiquísima divinidad.179

3.2.4. Otras divinidades del panteón tusculano 3.2.4.1.  Anna Perenna El culto a Anna Perenna se documenta en Tusculum gracias a un dibujo de una inscripción con la secuencia AMNA, actualmente perdida, realizado por R. Lanciani en una de sus visitas a la zona de Tusculum (cat. 3).171 El epígrafe se encontraba en las inmediaciones del santuario extraurbano y fue concisamente publicado en el CIL, pero Lanciani reconoció la forma del soporte y el material, semejante a los altares votivos de tipo arcaico.172 La identificación con Anna Perenna fue propuesta por Castagnoli a partir de la descripción del soporte y la semejanza del nombre conservado a esta antiquísima divinidad relacionada con el culto de las aguas. La forma Amna, señalada por R. Lanciani, parece confirmar la derivación del término a partir de amnis, de la que se extrae su relación con el agua.173 Macrobio explica la más habitual forma Anna por su conexión con el inicio del año (annus), ya que su festividad se celebraba los Idus de marzo.174 Sin embargo, otra versión alude a su sincretismo con el mito de Eneas y su origen en la púnica Anna, la hermana de Dido, que huyendo de Cartago llegó a las costas del Lacio. Allí fue primero acogida en Laurentum por el propio Eneas, pero después, huyendo de las envidias de su esposa Lavinia, fue salvada por el río Numicio, que la transformó en ninfa de las aguas con el nombre de Perenna.175 Ovidio alude también a su condición de fuente, y su bosque sacro, el Annae pomiferum nemus Perennae recordado por Marcial, se encuentra en el norte de Roma en la vía Flaminia.176

3.2.4.2.  Mercurius El hallazgo in situ de una inscripción votiva puesta por un magister (cat. 14) prueba la existencia de una sede de los Mercuriales en Tusculum.180 Su ubicación en la entrada del foro determina su vinculación con el espacio público necesario para las transacciones comerciales, pero también una posición de paso en la vía sacra que asciende a la acrópolis (3.3.2.2).181 El culto a Mercurio no había sido antes documentado en Tusculum, aunque se conocía una inscripción de otro magister, cuya segunda línea puede reconstruirse ahora a la luz de la nueva inscripción (cat. 15). 3.2.4.3.  Venus Erycina (?)

  AE 1995, 399 (Corfinium). Las inscripciones con la decuma más recientes son aquellas localizadas en los centros periféricos respecto a la zona lacial y samnítica. Hacia el norte, en plena zona umbra, se localizan los ejemplares de Spoletium (CIL XI, 7867 = I2, 2645) y Amiternum (I2, 3284), datables entre ii y i a.C., así como en el sur, en Tarento, de la misma cronología (IX, 6153 = I2, 1698). Cf. Nonnis, 2012: 192-195. 171   Sobre la antigüedad y la complejidad de culto, cf. Perea, 1998. 172   Como la de Vermino (BCom, 1876: 24 = CIL I2, 804). Dado que Lanciani fue su primer editor, la descripción del soporte ofrece garantías para aceptar la comparación y considerar como seguro que la inscripción tusculana se encontraba sobre un ara del mismo tipo. Cf. Cavallero, 2018: 185-186. 173   En contra de la relación lingüística amnis-Anna, Torelli, 1984: 237; M. Fucecchi en I Fasti, 1998: 259, nt. 153, sin argumentos. Comentario extenso de esta paretimología en Torelli, 1984: 57-63. 174  Macr. Sat. 1, 12, 6. Macrobio transmite una paretimología a partir de annare ac perannare commode, probablemente varroniana (Varr. Men. Fr. 506 Büch.). Cf. Torelli, 1984: 57; sobre los nombres de divinidad compuestos, cf. Wissowa, 1912: 241 ss. 175   Cf. la ninfa Iuturna, también originaria de Lavinio, junto al río Numico (Sivhola, 1989). Sobre la divinidad Anna en Ovidio, cf. Porte, 1985: 142-150; Barchiesi, 1994: 113-119. 176   Mart. 4, 64, 17; Ov. Fast. 3, 523-696. Los autores que más detalles ofrecen sobre esta divinidad son principalmente Ovidio y en menor medida Marcial, Plinio, Silio Itálico, Macrobio y Aulo Gelio. Se han conservado pequeños fragmentos de un mimo de Laberio titulado precisamente Anna Peren170

La identificación de un culto a Venus Erycina en Tusculum se debe a Th. Mommsen. Sin embargo, las singularidades de la inscripción tusculana respecto a su contenido y hallazgo invitan a ser cautos sobre su procedencia real.182 na. Para las fuentes clásicas, cf. Piranomonte, 2001; 2002: 70-71; Friggeri, 2002: 31-33; Friggeri et al. (eds), 2012: 617-639. 177   A favor de esta interpretación está el hecho de la proverbial abundancia tusculana en aguas, atestiguada por los restos arqueológicos de complejas y antiguas estructuras hidráulicas en la zona del centro urbano (cf. cat. 70), así como por el acueducto tusculano (aqua Crabra) por el que pagaba Cicerón a los tusculanos un vectigal (De. leg. agr. 3, 9, 7). 178   Para Sicilia, cf. Guarducci, 1936; Pugliese Carratelli, 1951; Piranomonte, 2002: 71. Para Venecia (SupIt V, Feltre 1 = AE 1925, 82). 179   Nonnis, 2003: 31, nt. 57 (n. 49); Cavallero, 2018: 185-186, n.o 49. 180   Cf. Díaz Ariño, 2016b: 33. 181   Sobre la sede de los Mercuriales, cf. 3.3.2.2. 182   Téngase en cuenta las observaciones respecto a los informates de la inscripción tusculana en cat. 16. A este propósito, considérese también las dudas razonables expresadas por Beatrice Lietz en su estudio sobre la diosa ericina: «Oltre che in Campania e a Roma, la presenza della dea è attestata epigraficamente anche in basilicata e, forse, nel Lazio. A Tuscolo, in effetti, è stata rinve-

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En la Antigüedad, el monte Eryx en Sicilia era famoso por su templo donde los fenicios adoraron a Astarté, los griegos a Afrodita y los romanos a Venus. Ubicado en un alto promontorio, el templo servía, según la usanza griega, como referencia a la navegación, y un gran fuego encendido de noche funcionaba como faro, por lo que pronto la divinidad pasó a ser la protectora de los marineros. Se practicaba la prostitución sacra al servicio de la diosa, la hierodoulia, y los libertos del templo se conside-

lada disposición del urbanismo en torno a una topografía marcadamente cultual (fig. 3.11). En la propia ciudad, la vía de acceso, decorada en su último tramo con numerosos monumentos funerarios, deja en las inmediaciones de la puerta oeste de las murallas un santuario monumental. Después de entrar en la ciudad, una via sacra atraviesa el foro y el teatro, gracias a una galería construida bajo el lateral de la cavea, lo que resulta un claro indicio de la prioridad e importancia de la calzada. A su paso,

Figura 3.11. Tony Garnier (1904). Tusculum. Vista general reconstruida (lado norte) (de Dupré y Ribaldi, 2002: 170, n.º 8).

raban aún de su propiedad y así lo manifestaban a pesar de su condición de libres. Esta divinidad de documenta también en Campania, en las ciudades de Herculano y Pozzuoli, ciudades en las que el culto a esta divinidad se vincula claramente por su carácter portuario.183 En este sentido, podría parecer inaudito que un culto tan emninentemente vinculado al mar se manifestara en una ciudad de interior sin ninguna conexión aparente con los puertos. Sin embargo, de ser realmente de Tusculum, habría que considerar la influencia ejercida desde Roma a partir del 217 a.C., cuando se erigió el templo dedicado por Q. Fabio Máximo por su derrota ante Aníbal. El general cartaginés pasó con sus elefantes por delante de la muralla de Tusculum en el año 211 a.C., pero extrañamente no atacó, dejando la ciudad indemne camino de Roma.184

en torno a la plaza central, deja una sucesión de espacios sagrados o sacella, entre los cuales destaca el imponente basamento de época arcaica sobre el que se alzaba probablemente un importante edificio sacro dedicado, quizá, a una divinidad femenina. La vía continúa hasta alcanzar la acrópolis. 3.3.1. Los templos de la acrópolis El primer estudio topográfico con carácter científico sobre la acrópolis fue realizado por los Quilici, quienes publicaron una planta topográfica de todo el territorio tusculano. Sus análisis certificaron la presencia de una probable estructura de carácter sacro en el área de la antigua arx previamente conocida a través de las fuentes.185 La existencia de un templo ha podido ser corroborada en un sondeo en el que apareció, caído a los pies de los restos de un muro antiguo, un arquitrabe monumental con inscripción (cat. 59).186 Los dos cultos que tradicionalmente han sido relacionados con el área sagrada de la acrópolis tusculana son Iuppiter Maius y los Dioscuri, divinidades que en la ciudad prevalecían sobre los demás. Consideraciones de tipo topográfico situaron el templo dedicado a Júpiter en posición dominante sobre la acrópolis, como, reservando para los Dioscuri el otro gran templo conocido en la ciudad, situado extramuros.187

3.3. Espacios sagrados de ámbito urbano y periurbano Los templos y otros edificios de carácter sacro conocidos por las fuentes y la arqueología evidencian la articunuta una dedica di età repubblicana [...]; dato il carattere lacunoso del testo, però, sarà meglio restare su un piano di dubbio» (Lietz, 2012: 175). 183   De hecho, su culto se documenta desde la fase sannítica, como demuestra la mesa de altar de Herculano dedicada a Herentas Herukina por un sumo magistrado local (Imagines Italicae, Herculaneum 1, inscripción en osco). En Pozzuoli y su entorno, en cambio, aparece el nombre de Venerus Heruc (sic) en diversas tegulae (CIL X, 8042, 1; I2, 2297; ILLRP 275, de la segunda mitad del s. ii a.C. Cf. Granino y Marengo, 2012: 162-163; Lietz, 2012). Fuera de Italia y Sicilia su culto se documenta también en Cerdeña, Grecia (Arcadia) y el norte de África (cf. Lietz, 2012: 129-145). Sobre el culto y el templo de Venus en el monte Eryx, cf. CIL X, pp. 746-747 y los diversos trabajos reunidos en Acquaro et alii (eds.), 2010 y Lietz, 2012 184   Liv. 22, 10, 10; 26, 9. Cf. McCracken, 1939: 61; Lietz, 2012: 178-179. Tal vez la ciudad, como Roma, se resintiera del peligro sufrido y erigiera también ella un templo a la diosa siciliana.

  Quilici y Quilici, 1991: 28 n.o 39.   Sondeo realizado por el arqueólogo M. Marchioni (cf. Gorostidi y Marchioni, 2002: 188-189). 187   Quilici, 1995: 533 y nt. 42, 43 y 45; sobre el santuario extraurbano, cf. Dupré y Ribaldi, 2004; Gorostidi y Ribaldi, 2008. 185 186

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Sin embargo, Livio recuerda que, entre los fenómenos sucedidos durante las guerras cartaginesas, un rayo cayó en Tusculum sobre la aedes Iovis, cuyos desperfectos obligaron a cambiar el techo, mientras Cicerón cita la aedes Castoris et Pollucis en un listado de templos afectados por prodigia.188 Estas noticias indujeron a Canina a colocar

decir, la aedes Castoris et Pollucis, en la acrópolis.189 Tal como comentó en su momento F. Grossi-Gondi, editor de la inscripción, el tamaño del bloque era un argumento suficientemente contundente como para asegurar la ubicación originaria del mismo en las inmediaciones del lugar de hallazgo.190 Reforzando esta idea, otro epígrafe

Figura 3.12. L. Canina identifica el templo con el de Iuppiter Maius (Canina, 1841: lám. VI).

Figura 3.13. Plano topográfico de la acrópolis con indicación del templo (Quilici y Quilici, 1991).

en la acrópolis ambos templos, tal como se comprueba en su planimetría tusculana (fig. 3.12) y, en efecto, las prospecciones topográficas llevadas a cabo por los Quilici han confirmado que en las inmediaciones de la Croce del Tuscolo se encuentran los restos de estructuras identificables con un templo (fig. 3.13).

mo­numental fue hallado posteriormente también cerca de la Croce di Tuscolo (cat. 59), cosa que ha permitido confirmar la identificación de las estructuras con un templo, y este con la famosa aedes tusculana.191 3.3.1.2. La aedes Iovis Livio informa de la existencia en Tusculum de una aedes Iovis, que se identifica con el templo del culto tuscu-

3.3.1.1. La aedes Castoris et Pollucis

189   Grossi-Gondi, 1901. En contra, Quilici y Quilici, 1995 (seguidos por Cancellieri, 1994: 66), que identifican el templo en los restos del santuario extraurbano (refutado por Granino, 2007: 249, que vuelve a defender la tesis de Grossi-Gondi). 190   Con todo, hubo quienes dijeron, aún incrédulos, que la pieza bien pudo haber sido transportada desde la zona baja. El mismo F. Grossi-Grossi respondió que «recherà certo meraviglia come la nostra iscrizione non desse nell’occhio di alcuno ma crescerebbe questa a mille doppi, se si pretendesse essere stata quivi trasportata da luogo più basso e lontano, tanto più se si considera che per farla ora discendere nel piano per indi portarla al palazzo Aldobranini nella villa di Frascati, si è dovuto ricorrere alle braccia di una dozzina di robusti contadini.» (Grossi-Gondi, 1901). Cf. Granino, 2007: 251. 191   Gorostidi y Marchioni, 2002: 193.

En 1901, en el punto más elevado de la ciudad, fue hallada una importante inscripción relativa al colegio de los aeditui tusculanos (cat. 93). Su contenido permitió certificar la localización del templo de los Dioscuri, es 188   Liv. 27, 4: Iouis aedis culmen fulmine ictum ac prope omni tecto nudatum; Cic. Div. 1, 98, 5: cum in Capitolio ictus Centaurus e caelo est, in Aventino portae et homines, Tusculi aedes Castoris et Pollucis Romaeque Pietatis.

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lano dedicado a Iuppiter Maius mencionado por Macrobio (3.2.3.2). Sin embargo, tan solo ha subsistido una inscripción dedicada a Iuppiter bajo la advocación de Libertas fechada a inicios del imperio, procedente del núcleo urbano (cat. 9).192

época julio-claudia. No es posible determinar a qué uso fueron destinadas estas construcciones del extremo de la plaza forense, aunque es sabido que otros edificios en situación semejante existieron en otras ciudades romanas. Sin embargo, en el caso tusculano, a la fase post julioclaudia se asocian una serie de encajes del pavimento en posición axial respecto a estos «espacios», cuya forma permite comprender que estaban destinados a soportar bases de estatua. La presencia en los foros de pedestales de obra es una práctica habitual, y precisamente su ubicación respecto a los «espacios» determinó que fueran identificados como sacella. Al igual que en otras zonas forenses, estos pequeños edificios componen el cierre occidental del centro público del municipio.193

3.3.2. Los sacella del foro Las campañas de excavación en el área occidental del foro han puesto de manifiesto la existencia de una serie de ambientes, cuya disposición y elementos asociados, como bases para pedestales e inscripciones, permiten adjudicarles un carácter religioso y, por tanto, han sido identificados con sacella, llamados también «espacios» y numerados del 1 al 6 (figs. 3.14 y 3.15).

3.3.2.1. El Sacellum Herculis (?) Corresponde al sacellum o «espacio 5». En su interior se recuperó la estela con la inscripción republicana dedicada a Hércules (cat. 8). A pesar de que fue localizada en contexto secundario, ya que el bloque fue rebajado en una reutilización posterior, los editores propusieron identificar el espacio con un sacellum dedicado a la divinidad, especialmente por encontrarse en el punto de entrada al foro de la antigua vía de trashumancia que desde la vía Latina ascendía hasta la ciudad.194 Sin embargo, dado su hallazgo en posición secundaria y su considerable tamaño, cabe pensar en otra procedencia, probablemente el vecino santuario extraurbano (cf. 3.3.3). No obstante, junto a la estela apareció el citado sello de teja con el texto sacra Tusc(ulana) (cf. cat. 228), lo que confirma el carácter sagrado del espacio en cuestión.

Figura 3.14. Área occidental del foro de Tusculum (base planimétrica Tus-Pla-422) con indicación de los «espacios» (1-6) y el dedicado a Mercurio.

Figura 3.15. Foto aérea de la zona occidental del foro en el año 2005 (foto: XI Comunità Montana-Castelli Romani e Prenestini).

El análisis de sus estructuras ha evidenciado dos fases constructivas, la primera de ellas datada antes de la reforma del pavimento de la plaza del foro que se fecha en

3.3.2.2. La aedes Mercurii Un tercer edificio, este colocado en el extremo sureste del foro en ángulo con la serie de sacella arriba comenta-

192   La localización de esta inscripción en una zona indefinida entre el anfiteatro y el teatro sirvió para proponer su pertenencia al santuario extraurbano (Quilici y Quilici, 1995: 533, nt. 42, siguiendo a Nibby, 1819: 44). También cabe citar la inscripción recogida por Garrucci e interpretada Iovi Maio sacrum, aunque posteriormente se comprobó que, en realidad, estaba dedicada a Marte (cat. 10).

193   Sobre los «espacios» o sacella de todo el sector occidental de foro, vid. Núñez, 2012: 113-117. 194   Dupré y Núñez, 2000: 345-346.

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dos, ha sido identificado con una aedes Mercurii, a juzgar por la dedicatoria puesta al dios por un magister, el liberto L. Tuccius Pilocles, fechada en época republicana (cat. 14).195 La inscripción se encuentra en un pedestal de mármol que apareció in situ colocado delante del acceso, también, como en los anteriores casos, en posición axial respecto al sacellum (fig. 3.16). Precisamente la ubica-

Finalmente, otro sacellum se sitúa en paralelo al compitum, pero separado por la vía de acceso de dirección norte-sur, la misma que se cruza con el decumanus maximus y da lugar al compitum del foro.197 Otros espacios de carácter sacro han sido identificados en el resto del área forense:

Figura 3.16. Sacellum Mercuri durante la campaña de excavación de 2003 (foto: EEHAR).

ción del edificio, en el ángulo suroccidental del foro, sugirió en un principio interpretar la zona como un compitum, con su correspondiente sede para un collegium Larum compitalium, de la cual Pilocles hubiera sido el magister.196 Sin embargo, una vez finalizada la excavación, fue posible confirmar la hipótesis que, en realidad, el edificio correspondía a una pequeña aedes o sacellum dedicado a Mercurio (3.3.2.2). La presencia de un magister permite suponer la existencia en Tusculum de un colegio de Mercuriales desconocido hasta el momento. En esta línea interpretativa se encuentra la solución e(x) c(ollegio) propuesta para la escueta y críptica inscripción musiva del pavimento, cuya cartela ocupa el largo de todo el ingreso (cat. 173).

3.3.2.3. Templo (?) Una edificación localizada en el extremo del área noroeste, que L. Canina identificaba con la curia, previamente había sido propuesta por L. Biondi como templo, aunque ya en época de G. McCracken no quedaban restos visibles que permitieran su estudio (fig. 3.17).198 Sin embargo, la propuesta de Biondi puede ser reconsiderada a la luz de las excavaciones que han puesto en evidencia la mencionada serie de sacella.   Sobre la naturaleza religiosa de este espacio, cf. Mañas, 2005.   Canina, 1841: 116-118, lám. X, fig. 32. «[...] un tempio volto al mezzogiorno, e ornato di colonne scanalate di marmo lunense con capitelli corinti, di che fanno fede alcuni miseri avanzi» (Biondi, ms., f. 9, perdido, pero citado en McCracken, 1939: 137). «No remains of the building are at present visible, and we can not therefore settle the point definitely, nor can the name of the divinity worshipped in the temple, if it is a temple, be determined» (McCracken, 1939: 137). 197 198

  Núñez, 2007; 2009 y 2010.   Sobre los collegia compitalicia (término acuñado por Mommsen, 1843, cf. Díaz Ariño, 2004: 449), cf. Flambard, 1977: 1981a, 1981b. 195 196

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Figura 3.17. Foro de Tusculum con indicación de la «curia», según L. Canina (1841: lám. X).

3.3.2.4. Basamento arcaico El área en la que en época histórica surgió el foro fue objeto de una importante ocupación ya desde época arcaica, lo que confirma la importancia de la ciudad en el siglo vi a.C., según narran las fuentes. Efectivamente, en el ángulo suroccidental de la plaza subsisten los restos de uno de los edificios más antiguos de la ciudad cuya naturaleza sacra puede ser planteada (fig. 3.18).199 Se trata de un gran basamento del que se conserva el muro de aterrazamiento de aproximadamente 6 metros de alto, sobre el que se apoya una estructura de toba con forma de núcleo. De su análisis se deduce la existencia de una estructura cuadrangular de 10 x 7 metros de lado, en la que probablemente pueden reconocerse los cimientos de un gran templo arcaico. La datación está corroborada por el tipo de materiales constructivos (fechados en 650550 a.C.). A pocos metros fue hallada una fusayola votiva de bucchero con una alfa incisa (cat. 222).200 Este elemento es de fundamental importancia, ya que podría plantear una posible dedicación del templo a una divinidad femenina, quizá Iuno Lucina (cf. 3.2.2.2).

Figura 3.18. Área urbana en época arcaica, con indicación de la viabilidad, la fuente arcaica y el basamento arcaico (abajo) (de Dupré [2012]: 801, fig. 16).

3.3.3. El santuario extraurbano El santuario extraurbano se sitúa en uno de los pocos espacios abiertos del monte tusculano, desde donde se contempla el panorama sobre el valle por donde trascurre la vía Latina y sobre el Mons Albanus. Se encuentra en las inmediaciones de la puerta de acceso a la ciudad y se comunica con esta mediante el diverticulum que ascendía

199   Informe 2000-2001; 50 (aunque no se determina su carácter sacro); cf. Ribaldi, 2008: 30-31. 200   Cf. Ribaldi, 2008: 32; Dupré [2012]: 800, fig. 15.

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hasta el municipio desde la vía Latina y pasaba por el anfiteatro (via dei Sepolcri). Sus imponentes estructuras eran conocidas desde siempre, aunque tradicionalmente identificado con una villa aristocrática, hasta que Th. Ash­by describió e identificó estos restos con un santuario semejante a otros grandes complejos sacros del Lacio (Tibur, Praeneste, Terracina, Gabii, etc.), y que él entonces asoció a Júpiter.201

3.3.4. ¿Un Iseum en Tusculum? Tusculum no aparece entre las ciudades en las que se ha documentado la existencia de un Iseum, sin embargo, la existencia de un templo dedicado a la diosa egipcia podría deducirse de la presencia de una inscripción con el testimonio de un sacerdos Isidis de época imperial (cat. 85) y de un capitel egiptizante fechado entre el i a.C. y el i d.C. (fig. 3.20).205

Figura 3.20. Capitel egiptizante procedente de Tusculum conservado en el pórtico de la villa Rufinella. Figura 3.19. Planimetría general del santuario extraurbano (de Quilici y Quilici, 1995, fig. 7).

Los puntuales estudios topográficos y arqueológicos han puesto en evidencia que el complejo se organizaba a partir de una superficie cuadrangular de unos 90 metros de lado, sobre la cual se situaba el templo propiamente dicho (fig. 3.19). La construcción se realizó en varias fases: una primera fechada en la segunda mitad del siglo ii a.C., una ampliación de época silana y la mayor reestructuración, que dio al complejo su forma más imponente, a mediados del i a.C.202 Las características formales del podio y las dimensiones totales del área del santuario (c. 27 x 20 metros) hacen que sea comparable a otros edificios sacros de los vecinos santuarios del Lacio. Aunque es de menor tamaño que los de Nemi, Palestrina y, especialmente, Tívoli, sin embargo, es mayor que el santuario de Iuppier Anxur en Terracina y equiparable al consagrado a Iuno en Gabii.203 Se desconoce la divinidad venerada y han sido varias las hipótesis planteadas al respecto, entre ellas Júpiter, los Dioscuros y, más recientemente, Hércules.204

El capitel y la inscripción del sacerdos Isidis aparecieron en los terrenos de la villa Rufinella, lo que podría sugerir que su situación original hubiera sido dentro de la zona urbana.206 A estos elementos hay que añadir la inscripción CIL VI, 19875, dedicada a C. Iulius Bassus, [sacerdos T]usculanorum, que está decorada con un relieve con la diosa (cf. 3.1.3.2) (fig. 3.1). Otras piezas de origen egipcio halladas en la zona tusculana son un fragmento de estatua de Sethos I en basalto negro, una estatuilla perdida que representaba una momia divina, procedentes de la zona suburbana conocida como Borghetto, cerca del vicus Angusculanus y, finalmente, un fragmento de estatua femenina acéfala con sistro, identificada con Isis o con una sacerdotisa de la diosa (fig. 3.21).207 Estos elementos han sido puestos en relación con la decoración de una de las villas del territorio, consecuencia de la moda egipcia implantada en el suburbio de Roma ya desde época tardorrepublicana, probablemente reavivada con la construcción de villa Adriana en Tívoli. Sin embargo, ha sido planeada la posibilidad que tanto la estatua de Isis como la del faraón halladas en la zona de Borghetto hubieran formado parte de un santuario oriental

  Ashby, 1910; 343. Cf. Gorostidi y Ribaldi, 2008: 76.   Cf. Quilici y Quilici, 1995: 530-532; Ghini, 2002; Dupré y Ribaldi, 2004; Gorostidi y Ribaldi, 2008; Nuñez, 2012: 117-118. 203   Dupré y Ribaldi, 2004: 221. 204   Sobre las varias propuestas, cf. 3.2.3.2 (Iuppiter) y 3.2.3.4 (Hercules).

205   Dupré (ed.), 2000: 502. No debería ser considerado en este sentido el fragmento de arquitrabe republicano hallado en la acrópolis con la controvertida lectura Isiis (cf. cat. 80). 206   Cf. Rossini, 1824-1826: lám. LXXI; Canina, 1841: lám. XVII. 207   Ghini, 1994: 38-39. Cf. Bosticco, 1956; Curto, 1981; Guini, 1994: 36; Valenti, 2003: 282. Para el fragmento de estatua femenina acéfala con sistro, cf. De Rossi, 1979: 170.

201 202

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extraurbano.208 Cabe considerar también la posibilidad de un santuario de Isis más cercano al antiguo núcleo urbano, al que cabría asociar los elementos hallados en los terrenos de la villa Rufinella, la columna del séviro que fue sacerdos Isidis y el capitel egiptizante, cuyo tamaño tal vez indique que el edificio al que había sido destinado era de dimensiones mayores que un simple sacellum.209 Finalmente, la presencia en la ciudad de los Caecilii Metelli evoca de inmediato el famoso Isium Metellinum situado en el romano monte Celio.210 Aunque se trataba de un templo familiar, la fuerte influencia de esta familia patricia quizá pudo potenciar su culto en el municipio. En efecto, Isis pasó a ser su divinidad tutelar, como otras divinidades lo fueron de otros importantes personajes de la Roma republicana.211 Los Caecilii Metelli fueron una de las primeras familias de la aristocracia romana que tuvieron una propiedad en el territorio de Tusculum.212 De su importancia en el municipio da fe el pedestal de un cónsul Q. Cecilio Metello (cat. 40), destinado a decorar el foro formando parte de la galería de summi viri tusculanos (cf. 5.2).

  Cf. Ghini, 1994: 38.   Sin olvidar las razonables precauciones de X. Dupré: «ignorando l’esatta provenienza del capitello, sembra per il momento azzardato associarlo ad un ipotetico Iseum» (2000: 502). 210   Para el Iseum Metellinum: Ensoli, 1997: 306-314. 211   Cf. Ensoli, 1997: 309. Sobre esta familia en la vecina Lanuvium, cf. Garofalo, 2014: 401-402 y 2019. 212   Coarelli, 1982: 123. 208 209

Figura 3.21. Estatuilla egipcia identificada con Isis (foto: De Rossi, 1979: 171, fig. 269).

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Capítulo IV PROSOPOGRAPHIA TVSCVLANA

4. La ciudad y sus habitantes. Apuntes prosopográficos a partir de la epigrafía

fecha el sepulcro colectivo de los libertos de la gens Lellia entre los que se encontraban dos miembros de esta familia, Salvitto y Gemella, el primero liberto de un Lucius (fig. 4.1). A estos documentos hay que añadir la inscripción con los dos Lucii Acestii que formaba parte de la colección epigráfica del cardenal Passionei en el eremitorio de Camaldoli, en las inmediaciones del yacimiento antiguo.3 Es muy probable que el origen de esta inscripción no sea romano y que, como ocurre en otros casos, provenga de la inmediata área tusculana (cf. cat. 250).

Este catálogo comentado de las principales gentes presentes en el municipio está basado en el listado de A. Licordari, corregido y ampliado por O. Salomies.1 Para el resto se ha procedido mediante la compilación de las evidencias epigráficas de cada una de las familias atestiguadas en la ciudad, tanto de personajes documentados en la epigrafía urbana como en la procedente del resto del territorio, de modo que han quedado excluidas aquellas con presencia solo en el territorio sin ningún tipo de relación con el municipio.

4.2. Acilii —  M. Acilius Ca[ninus?] (aed. quinq.) cat. 55 —  Acilia Tatia CIL XIV, 2425 (Grottaferrata) —  Acilia Balbilla (filia Tatiae) CIL XIV, 2425 (Grottaferrata)

4.1. Acestii —  [-] Acestius Rufus (cur. operis) —  L. Acestius [---] (aedit. Aug.)

cat. 58 cat. 82

La gens Acilia es una de las más antiguas familias plebeyas de la Roma republicana, muy difundida en el Lacio, de la que destaca la rama de los Acilii Glabriones con magistrados desde finales del siglo iii e inicios del ii a.C. Sin embargo, no está claro su origen romano y ha sido planteada una procedencia, o bien del sur de Italia o del antiguo Lacio.4 Cabe pensar si el personaje tusculano, que es el único conservado de los dos aediles quinquennales que debían aparecer en la inscripción, pudo haber estado relacionado con el pretor M. Acilius Caninus (47 a.C.), legado de César in Graeciam cum legionibus missus en el 45 y al que Cicerón defendió dos veces.5 La presen-

Otros: —  L. Acestius L. l. Salvitto AE 1982, 145 (Montecompatri) —  Acestia Sp. f. Gemella  AE 1982, 145 (Montecompatri) —  L. L. Acestii CIL VI, 10486 (= cat. 248)

La gens Acestia está poco difundida y la mayoría de los documentos, trece en total, proceden de Roma y del centro peninsular.2 Gran parte de los personajes, que suelen ser libertos, llevan el prenombre Lucius. Sin embargo, en la zona tusculana se documentan los únicos casos con una cierta proyección social: un curator operis y un aedituus Augustalis. Además, en época tardorepublicana se

3   Sobre la colección epigráfica del cardenal Passionei, cf. Passionei, 1763 y 1.1.4.3. 4   Cf. Pietilä-Castrén, 1981: 65 (sur de Italia); en contra Dondin-Payre, 1993: 107-119, que propone un origen lacial (cf. Franchi de Bellis, 1997: 57). Dondin-Payre señala, además, el hallazgo de una teja en Tusculum sellada por Acilia Manliola (CIL XV, 225 = XIV, 4090) (115, nt. 30), pero no incluye en su estudio las ramas de los Caninii (107, nt. 1). 5   Caninus en Caes. BC 3, 39, 1; Cass. Dio, 42, 12, 1; cf. MRR II: 308 (Caninus o Caninianus) y MRR suppl: 1. Cf. Cic. Ad fam. 7, 30, 3; 31, 1; cf. 13, 50.

1  Aunque reducido solo a rango senatorio. Licordari, 1982; Salomies, 1996. Quedan no obstante fuera de este catálogo las gentes senatorias tusculanas no documentadas epigráficamente en Tusculum, como los Iuventii, los Coruncanii, los Porcii Catones y los Quinctii. 2  Ostia, Aricia, Alba Fucens, aunque se encuentran libertos en zonas más alejadas, como en Poggio Fidoni, Aquileia, Sirmium, Troia en Apulia (última búsqueda en la EDCS realizada en marzo 2019).

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Figura 4.1. Inscripción funeraria de los Acestii y los Lellii de Montecompatri (AE 1982, 145).

cia en el municipio de otros miembros del partido cesariano, como M. Coelius Vinicianus (cat. 41) y M’. Cordius Rufus (cat. 42 y 43) podría apoyar esta identificación.6 Por su parte, Ostia destaca por el elevado número de miembros de esta familia a lo largo de toda la época altoimperial, hasta el punto de superar incluso a Roma.7 Entre ellos destaca M. Acilius Caninus, un quaestor urbanus, probablemente legado de César (o su hijo), y un eques de época de Septimio Severo llamado Q. Acilius C. fil. Fuscus, de la tusculana tribu Papiria, aunque de origen africana (Thibursicum Bure, tribu Arnensis?).8 Lamentablemente no es posible datar la inscripción del edil tusculano, ya que se encuentra perdida y esto impide asociar directamente el personaje con el lugarteniente cesariano o con un descendiente homónimo. Sin embargo, la mención de la tribu Papiria del personaje de época severa tal vez pueda ser un indicio a favor de una vinculación tusculana de los Acilii ostienses.9

miae) que cuenta con senadores desde el iv a.C.10 Publius es uno de sus praenomina más frecuentes, pero vista la ausencia de patronato y el tipo paleográfico tardío, es probable que tanto Proclus como seguramente también Agathemer sean descendientes de la familia imperial Antonina.11 Sin embargo, cabe pensar que el edil tusculano P. Aelius Felix, que aparece junto a Cn. Caninius en un control de los pesos y medidas, hubiera formado parte de una rama menor de los Aelii asentados en el municipio ya desde época tardorrepublicana.12 4.4. Ancharii —  A. Ancharius A. f. [---] (aedit. Aug.)

Familia muy documentada en Campania, especialmente en Nápoles, Pompeya, Minturnae y Capua.13 El personaje más notable es Q. Ancharius, procónsul de Macedonia del 55 a.C. y corresponsal de Cicerón.14 Aunque no alcanzó el consulado, la gens Ancharia formaba parte del entramado social pujante de final de la república.15 No se conocen más personajes vinculados a esta familia en la ciudad. Sin embargo, su inclusión entre la lista de aeditui Augustales determina una notable posición en el municipio. Aunque no han quedado más evidencias de Ancharii con prenombre Aulus, probablemente la rama a la que perteneció el tusculano A. Ancharius debió tener intereses en Tusculum. Finalmente, queda como hipótesis

4.3. Aelii —  P. Aelius Felix (aed.) —  P. Aelius Proclus

cat. 82

cat. 56 cat. 144

Otros: —  T. Aelius Agathemer CIL XIV, 2672 (col. Passionei)

La gens Aelia es una antigua gens de origen plebeyo con varias importantes ramas familiares (Paeti, Tuberones, La-

10   El primer quaestor plebeyo (409 a.C.) perteneció a esta familia (Liv. 4, 54; MRR I: 78). P. Aelius Paetus fue cónsul en el 337 a.C. (Liv. 8, 15; MRR I: 138) 11   Cf. Weaver, 1972: 24 (117 d.C. datación más temprana para un liberto imperial P. Aelius y 128 d.C. para un T. Aelius). 12   Así sucede con los Caninii tusculanos, cf. 4.17. 13   Cf. Leiwo, 1994: n.o 42. 14   RE A, 3; Cic. Ad fam. 13, 40; cf. Carcopino, 1947; Deniaux, 1993: 389390. 15   De hecho, la primera esposa de C. Octavio, padre de Augusto, fue una Ancharia, madre de Octavia la mayor (Suet. Aug. 1).

  Sin embargo, cf. Gardthausen, 1890.   Cf. Dondin-Payre, 1993: 112-113. 8   ILLRP 435 (cf. MRR II: 285, nt. 8) Cébeillac-Gervasoni et al., 2010: 92, n.º 7.1. (Caninus); CIL XIV, 154 = ILS 1431 (Fuscus), Cébeillac-Gervasoni et al., 2010: 236, n.º 67. 9   De hecho, en el siglo ii d.C. se documentan dos séviros Augustales que ejercieron en Ostia y en Tusculum. Cf. 3.1.5. 6 7

94

que el amigo de Cicerón, al igual que tantos otros, hubiera tenido una propiedad no documentada en la zona, de cuya familia pudiera haber descendido el aedituus.

que miembros de la gens Annia alcanzaran en el municipio altos cargos, como, presumiblemente, la máxima magistratura civil. Finalmente, una inscripción funeraria localizada en Frascati, aunque de procedencia desconocida pero datable en época tardorepublicana o protoaugustea, documenta una familia de libertos de un Caius Annius, testimonio de la presencia de esta rama familiar en el territorio tusculano.

4.5. Anicii —  [-] Anicius P. l. (mag. aedit.)

cat. 93

La gens Anicia es una familia prenestina muy bien documentada en el ii a.C., especialmente la rama de los Anicii Galli. Un liberto de época silana aparece en Tusculum formando parte del colegio de los magistri aeditui aedis Castoris et Pollucis.16 Otra inscripción más pone en evidencia la estrecha relación entre este colegio tusculano y la vecina ciudad de Praeneste, donde hay documentados magistri de la aedes tusculana de la prenestina gens Cispia, también conocida en Tusculum.17

4.7. Antestii —  Antestius Mercurius

cat. 149

Otros: —  Antestius Victorinus (lib.) CIL XIV, 2633 (ager)

La gens Antestia —o Antistia—  era una familia oriunda de la vecina ciudad de Gabii, especialmente conocida por la rama de los Antistii Veteres de la que surgieron magistrados romanos en época republicana y augústea, así como cónsules en los siglos i y ii d.C.21 La falta de praenomina impide asociar los libertos tusculanos a ningún personaje concreto, pero la presencia de exesclavos en la ciudad y en el territorio permite proponer que alguna rama de la familia se hubiera podido asentar en el entorno tusculano.

4.6. Annii —  T. Annius (aed.?) cat. 57 —  C. Annius C. l. Helenus CIL XIV, 2674 (ager) —  Annia Stacte (uxor eius) CIL XIV, 2674 (ager) — C. Annius C. l. Euphorion (frater eius) CIL XIV, 2674 (ager) —  Iulia Euphrosine (soror eius) CIL XIV, 2674 (ager)

La gens Annia, probablemente oriunda de Setia, mantenía un estrecho vínculo con la divinidad Anna Perenna, cuya efigie aparece en monedas acuñadas por la familia.18 Esta divinidad fue venerada también en Tusculum, según se desprende de una lectura de un ara de tipo arcaico hallada en las inmediaciones de la ciudad (cat. 3). En época tardorrepublicana hay documentados dos magistrados romanos homónimos del personaje tusculano: Titus Annius Milo Papianus, de la vecina Lanuvio, amigo íntimo de M. Caelius Rufus y acusado de la muerte de P. Clodius Pulcher, y Titus Annius Cimber.19 El lanuvino Milo fue adoptado por T. Annius Luscus, que era su abuelo materno.20 Sin embargo, no es posible establecer relación con el personaje identificado en el arquitrabe monumental tardorrepublicano, aunque es posible suponer

4.8. Asconii — Q. Asconius [---] Modestus (aedit. Aug.)

cat. 82

Se trata de uno de los dos praefecti sacr(orum) que encabezan el listado de aeditui de la placa de los Augustales (cf. 3.1.1.2). Podría haber estado relacionado con el patavino Q. Asconius Pedianus, gramático y comentarista de Cicerón, como padano probablemente también fue Ti. Catius Asconius Silius Italicus, autor del poema Punica, que poseyó la villa de Cicerón, como confirma la inscripción de un esclavo suyo hallada en el territorio.22 De hecho, a excepción de Patavium, la mayor parte de los Asconii se encuentran en Roma, principalmente en inscripciones funerarias familiares, varias con libertos de Quintus.23 En consecuencia, dada la relevancia municipal del cargo desempeñado por el personaje tusculano, es posible plantear una relación estrecha entre el aedituus y los

  Cf. 3.1.4. (colegio de los aeditui).  4.18 (Cispii); CIL XIV, 2918 (cf. 3.1.4). Quizá haya que pensar en una correspondiente participación de tusculanos en el culto de la Fortuna Primigenia. Cf. CIL XIV, 2855, donde un Decumius dedica la famosa corona de laurel en travertino a la diosa prenestina (Degrassi, 1969: 151 y 160). Los Decumii son una familia documentada en Tusculum también desde época muy antigua (cf. 4.26), quizá de origen tusculana. Sobre los contactos familiares entre Tusculum y Praeneste, cf. Gorostidi, 2019: 241-243. 18   Liv. 8, 3 (origen en Setia). Aparece documentada en la prenestina necrópolis de La Colombella (Franchi de Bellis, 1997: 64-65, n.o 9). Para las acuñaciones con la efigie de la diosa de C. Annius T. f. Luscus, cf. RRC, 366. 19   T. Annius Milo Papianus (pr. 55, RE A, 67. Cf. Cic. Mil.); T. Annius Cimber (pr. 43?, RE A, 37). 20   Sobre T. Annius Milo y su relación con Lanuvio, cf. Wiseman, 1971: 213, n.o 30; Pasqualini, 1998: 676-678; Garofalo, 2014: 515-516 (y nt. 15, con alusión cat. 57) y 536 (a propósito de los Milones y el cognomen Milo); Nonnis, 2017: 31-32. 16 17

21   Cf. RE A, 45-46 y CIL XIV, ad num. 2802. También presente en la necrópolis de La Colombella (cf. Franchi de Bellis, 1997: 65-66, n.o 10). Último cónsul de la familia fue L. Antistius Burrus, en 181 d.C. (PIR2 A, 757). Cf. Minieri, 1988; Farney, 2007: 288-289. 22   CIL XIV, 2653 = ILS, 7339 = Imagines, Latium Vetus, 326. Cf. Camp­ bell, 1936: 56 (que menciona la inscripción tusculana); Gorostidi, 2005: 508. 23   CIL VI, 12507-8; 35551.

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miembros de la gens Asconia del i d.C., quizá a través del propio Q. Asconius Pedianus, que hubiera podido tener intereses en el antiquissimum municipium tan frecuentado por Cicerón.

La gens Avillia se encuentra distribuida por toda la península italiana, de la Cisalpina a la Lucania.28 No se conoce ningún magistrado en época republicana, pero adquiere el rango senatorio posteriormente, con el consulado, aunque sufecto, en el 156 d.C.29 En Tusculum se conoce un liberto miembro del colegio tardorrepublicano de los magistri aeditui aedis Castoris et Pollucis y, mucho más tarde, en el 186 d.C., otro Avillius ocupa la máxima magistratura municipal. Entre el aedituus tardorepublicano y el aedilis de época imperial hay un arco temporal demasiado amplio para poder asegurar la presencia ininterrumpida de la gens Avillia en la ciudad; sin embargo, las funciones desempeñadas por los personajes demuestran su implicación en la política local, y es posible que fuera producto de un continuismo generacional de la rama de esta familia asentada en Tusculum, cuyo lento progresar a lo largo de los siglos podría ser reflejo en ámbito municipal del también lento ascenso social de los Avilii a escala nacional.

4.9. Asinii —  Asinia Pollionis f. (Celeris uxor) —  Ser. Asinius Celer —  C. Asinius C. f. Pollio

cat. 39 cat. 39 cat. 39

Familia oriunda de Teate Marrucinorum. Uno de sus miembros más destacados, el cónsul del 40 a.C. y vencedor de los Dálmatas, C. Asinius Pollio tuvo una villa en las inmediaciones de Tusculum, donde las fuentes recuerdan que murió octogenario y en plenas facultades.24 Numerosos sellos sobre teja relativos a los Asinii Polliones, sea con su nombre o con el de officinatores conocidos, han aparecido en el centro de la ciudad.25 En sus terrenos debió erigirse el monumento funerario de, al menos, dos de sus numerosos hijos: Asinia, probablemente esposa de un Ser. Asinius Celer, y un Asinius Pollio no identificable. Las recientes excavaciones en el promontorio suburbano bajo una iglesia medieval han permitido plantear la posible identificación de la importante villa romana allí localizada con la residencia de los Asinii Polliones en Tusculum, dada su proximidad al lugar donde De Rossi ubicó el hallazgo de la monumental inscripción funeraria de la familia.26

4.12. Baebii —  M. Baebius (dict.) —  Q. Baebius Q. f.

La gens Baebia es una de las más antiguas del Latium vetus, con magistrados en Roma desde época anibálica.30 A esta familia pertenecía el dictator Latinus recordado por el pasaje catoniano, identificado en el Marco Bebio (sic) de la inscripción transmitida por Mattei, considerada falsa en el CIL pero ahora reivindicada.31 Por otro lado, la presencia de un Q. Baebius en otro texto perdido, aunque de dudosa interpretación, podría corroborar la existencia de miembros de esta familia en una de las ciudades más antiguas del área lacial.

4.10. Atilii Serrani —  Prima Atilii Serrani (lib.) —  Evangelus Atilii Serrani (lib.)

cat. 141 cat. 141

La tardía datación de la inscripción tusculana confirma, tal como propuso Suolahti, que se trata de libertos descendientes, a su vez, de antiguos libertos de los Atilii Serrani, ilustre familia tardorrepublicana oriunda de Nomentum, extinguida, no obstante, en época cesariana.27

4.13. Cavarasii —  Cavarasia P. f. Pacatilla

cat. 207

El texto pertenece a una fistula de plomo, actualmente perdida, que apareció en las inmediaciones del foro de la ciudad. Fuera de este testimonio, la gens Cavarasia apenas está documentada, ya que se conocen solo una inscripción de Roma y otras tres de Verona, a partir de las cuales ha estado sugerido un posible origen celta.32 El epígrafe romano recuerda a un P. Cavarasius Cataplus,

4.11. Avillii — M’. Avillius (mulieris) l. Stabilio (mag. aedit.) —  L. Avillius Metillianus (aed.)

cat. 54 cat. 171

cat. 93 cat. 58

24   RA A 25; PIR2 A, 1241. Hier. Chron. 195. 4; Val. Max. 8, 13. 4. Sobre el personaje y la familia, cf. Domenicucci et al. (ed.), 2012. Sobre su villa en el territorio, cf. Valenti, 2003: 70. 25   Cf. cat. 230 y CIL XV, 2233. Cf. Instrumentum: tabula sinóptica, s.v. Asinius Pollio. Sobre las figlinae tusculanas de los Asinii Polliones, cf. Gorostidi, 2011d: 72-74; Lega y Valenti, 2015: 153-156. 26   Santos y Núñez, 2011; Lega y Valenti, 2015: 155-156. 27   Suolahti, 1958: 158. No es posible proponer con seguridad una propiedad originaria de los Atilii (Serrani) en el tusculano, tal como hizo en su día Grossi-Gondi (1908: 192). Cf. Valenti, 2003: 70.

  Sobre esta gens, cf. Ellero, 2010: 37-56.   A. Avillius Urinatius Quadratus, PIR2 A, 1417. Pocas entradas de Avilii recoge el PIR, aunque entre ellas destaca un L. Avilius Castus que dedica en Lepcis Magna un magnífico arco honorífico a Marco Aurelio (AE 1967, 536). 30   Cf. Q. Baebius Tamphillus (RE B, 45; MRR I: 237 y 239), legado de Roma para las negociaciones con los saguntinos (Liv. 21, 6). 31   Sobre el personaje y la autenticidad del texto, cf. 2.3.2.1. 32   Según A. Buonopane y A. Ferrua, respectivos editores de la más reciente inscripción veronese (AE 1976, 254) y de la romana (AE 1978, 39, de la vía 28 29

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que lo dedica a su esposa Cavarasia Nice y a su hijo Cavarasius Pacatilianus33. La coincidencia del prenombre Publius y el cognomen derivado del hijo sugieren que, quizá, Pacatilianus y Pacatilla podrían haber sido parientes.34 Tampoco el cognomen Pacatilla es usual. La existencia de la fistula permite suponer que los Cavarasii gozaron, en cualquier caso, de cierta distinción en el municipio tusculano, como denota, en efecto, el acceso privado al abastecimiento de agua.35

lio Metelo cedía su silla a la hija de su hermana, anticipando el hecho de que más tarde, tras su muerte, su sobrina se casaría con el viudo (fig. 4.2).37

4.14. Caecilii —  Q. Caecilius Metellus —  Caecilia Secunda

cat. 40 cat. 97 y 132

Otros: —  Q. Caecilius. Q. f. Arn. Marcellus CIL XIV, 2498 (Grottaferrata) —  Q. Caecilius Hilarus Caecilianicus Cappelli, 2008: 36 (ager) —  Q. Caecilius Q. l. Alexander Cappelli, 2008: 35 (ager) —  C(a)ecilia Chryseis McCracken, 1940: 18 (ager)

Figura 4.2. Pintura mural de la llamada villa dei Caecilii (Canina, 1841: lám. XLI).

La residencia en el municipio de miembros de la prenestina gens Caecilia se ha dado por supuesta a partir del hallazgo del pedestal dedicado al cónsul Q. Cecilio Metelo, reconocido en el Macedónico (cos. 143 a.C.) o bien el Numídico (cos. 109 a.C.), y de las noticias de una posesión de los Metelli en el tusculano.36 De hecho, L. Biondi identificó una de las villas que excavó precisamente con la propiedad de los Caecili a partir de la interpretación, en la actualidad no compartida, de una pintura parietal que según él representaba la escena, recordada por Cicerón y Valerio Máximo, en que la esposa de Ceci-

A pesar de no poder reconocer su villa en los restos identificados por Biondi, la cantidad de documentación relativa a los Caecilii en el territorio de Tusculum confirma la existencia de una propiedad de la familia, como testimoniaba Valerio Máximo. De los Caecilii asentados en el municipio descenderían los personajes documentados en el municipio, como Caecilia Secunda, que colocó sendas lápidas funerarias en la vecina via dei Sepolcri, y Caecilius Q. l. Alexander, documentado en una inscripción procedente del territorio. Por otro lado, el senador de origen africano Q. Caecilius Marcellus (PIR2 C, 55), de época Adrianea, erigió su monumento funerario en Tusculum, por lo que es posible que, siguiendo la obligación que establecía a los senadores poseer terrenos en Italia, el personaje en realidad hubiera tenido relación con los Caecilli del municipio.38 Finalmente, aunque se desconoce su procedencia, tal vez las inscripciones funerarias de Caecilia Chryseis y de Q. Caecilius Hilarus, esta última de época bastante avanzada (fig. 4.3), indique la continuidad en el territorio tusculano de descendientes del senador, lo que significa que se trata de uno de los gentilicios documentados en el territorio en un arco temporal de notable amplitud, del ii a.C al iii d.C.

Apia), el gentilicio podría derivar del pueblo galo de los Cavares a través de la forma Cavarii documentada en Padua (CIL V, 3042). 33   Kajanto (1965: 262) solo lo recoge en otra inscripción más (CIL IX, 2615). No obstante, como diminutivo de Pacatus encuentra un paralelo en la propia epigrafía local en la inscripción votiva del cónsul del año 147 d.C., C. Prastina Pacatus (cat. 7) y en el cognomen del citado ejemplo veronés. 34   AE 1978, 39 (= EDR076900, M. Guivagnoli). Inscripciones de Verona: CIL V, 3910-3911 (= AE 2004, 613 = EDR112942, R. Bertolazzi); AE 1976, 254 (= EDR076563, V. Guidorizzi). 35   Sobre el prestigio del abastecimiento privado de agua por concesión directa emperador a senadores y caballeros de su entorno, cf. Eck, 1982. Sobre el ius aquae ducendae y la propiedad de las fístulas, cf. Maganzani, 2004: 168170. 36   En efecto, Cicerón recuerda que un tal Q. Metelo poseía un Tusculanum (Cic. Balb. 56) y Valerio Máximo alude a un Metelo que tuvo un presagio de camino a su villa de Tusculum (Val. Max. 1, 4, 5: Tusculanum petens). Sobre la identificación del Cecilio Metello tusculano con un cónsul del s. ii a.C., cf. Coarelli, 1982: 123. Sin embargo, I. Schatzman (1975: 266) lo identificaba con el cónsul ciceroniano (80 a.C.), aunque también planteaba como segunda posibilidad que pudiera tratarse del Numidicus (MRR, 97), cónsul del año 109 a.C. y censor del 102 a.C. Ciertamente este último personaje aparece en la galería de hombres ilustres de Augusto (Inscr.It. XIII, 3, n.o 16 = CIL VI, 40942). En el pedestal del foro romano aparecía como Q. Caec[ilius Metellus]/ [Numidicus]/[cens(or), co(n)s(ul), pr(aetor), aug(ur)], y en una tabula a parte se encontraba el elogium propiamente dicho (cf. CIL I2 p. 196 n.o XIX elogium viri ordinis senatorii). Sobre los Caecilii Metelli, cf. Pena, 2012. Sobre la relación de esta familia con la vecina Lanuvium, cf. Garofalo, 2019a.

37  Cic. Div. 1, 46; Val. Max. 1, 5, 4. Biondi, 1842: 389. En contra de la identificación de Biondi, Grossi-Gondi, 1908: 215-216; McCracken, 1939: 371, n.o C6; McCracken, 1943: 1487, n.o 7; Valenti, 2003: 71. 38   PIR2 C, 55.

97

Hasta el reciente descubrimiento del arquitrabe monumental que documenta por primera vez la existencia en la ciudad de un Marcus Caelius, solo eran considerados oriundos del municipio los Caelii Rufi de prenombre Caius.40 Sin embargo, ahora es posible proponer la origo tusculana del eques amigo de Cicerón, M. Caelius Rufus, y de su hijo, el pr. 48 a.C. protagonista del célebre discurso en su defensa.41 Por su parte, el edil C. Caelius C. f. Rufus aparece en las dos mayores inscripciones monumentales del municipio: la peana de los ediles (cat. 61), junto a C. Caninius C. f. Rebilus, identificado con el cónsul del 37 d.C. (cf. 4.17) y la contemporánea gran inscripción opistógrafa del emissarium (cat. 70; cf. 5.1).42 El edil ha sido identificado con el cónsul del 17 d.C. Sin embargo, se conocen en total tres generaciones de Caii Caelii Rufi en el senado de Roma: un tribuno de la plebe en el 48 a.C., un cónsul sufecto en el 4 a.C. y el cónsul ordinario del 17 d.C., hijo del anterior.43 Finalmente, la rama con prenombre Publius aparece documentada a través de la fórmula onomástica de una mujer, hija probablemente de un magistrado: Caelia, hija de Publius y esposa del prenestino Ap. Saufeius —quizá también magistrado en su ciudad—, dedicó municipio suo una estatua de su hijo L. Saufeius, identificado con el epicurio ateniense amigo de Pomponio Ático.44 La origo tusculana de Caelia P. f. ha permitido suponer que los hijos hubieran heredado posesiones en la ciudad, al menos L. Saufeius, de quien se sabe que sufrió las proscripciones decretadas en el 43 a.C.45 Todas estas evidencias inducen a considerar que los Caelii formaban parte de la clase dirigente de Tusculum al menos desde época presilana hasta inicios del i d.C. Con el consulado ordinario de C. Caelius Rufus bajo Tiberio se llega al ápice de la carrera política de los Caelii, tras lo cual desparecen del registro documental.

Figura 4.3. Inscripcion de Q. Caecilius Hilarus, procedente del territorio de Tusculum (Cappelli, 2008: 36, s. iii d.C.).

4.15. Caecinae —  A. Caecina Iustus

cat. 150

A la volterrana gens Caecina perteneció el cliente de Cicerón A. Caecina, defendido en el 69 a.C. Por otro lado, esta familia tuvo destacados miembros en el senado de Roma durante época julio-Claudia.39 No es posible asegurar que el personaje, al igual que otros del círculo de amistades de Cicerón, hubiera tenido alguna propiedad en el territorio de la que hubiera derivado una rama local que la inscripción de Iustus documenta.

  Licordari,1982: 47; Salomies, 1996: 99.  Cic. Pro Cael. Cf. RE C, 35; MRR II: 273. Sobre la origo tusculana, vid. Gorostidi, 2003b; 2014d. Tradicionalmente considerados de Interamnia Praettuttianorum, en el Piceno (Gasperini y Paci, 1982) a partir de la enmienda de la laguna textual del pasaje 5 del citado discurso, el nuevo hallazgo epigráfico ha permitido retomar la lectura Tusculani propuesta en su momento por I. G. Baiter en su edición de las inscripciones orellianas, seguida por P. Groebe (1901), por F. Münzer en su artículo de la RE y, finalmente, por R. Syme (1939: 125). 42   Gorostidi, 2011a; 2013. 43   PIR2 C, 141 (cos. 17 d.C.). El tribuno del 48 (no del 51, cf. MRR Suppl: 44) debe ser considerado o bien el padre o bien el abuelo del cónsul suf. del 4 a.C. El pretor del tesoro en el 13 d.C., es el hijo de un cónsul sufecto, nieto o tal vez biznieto a su vez del primer C. Caelius senador, y será el primer cónsul ordinario de la familia, solamente cuatro años después de la pretura. Desgraciadamente, no conocemos nada más de su carrera, pero este rápido ascenso prueba el favor que gozaba a inicios del reino de Tiberio. Cf. Corbier, 1974: 36. 44  Cic. Att. 6, 1, 10. Cf. Coarelli, 1992b: 267; Haake, 2017: 433. Sobre la relación de los Caelii con los Saufeii, Haake, 2017. Sobre las relaciones familiares entre Praeneste y Tusculum, cf. Gorostidi, 2019: 241-243. 45  Nep. Att. 12, 3: Cum L. Saufei equitis Romani, aequalis sui, qui complures annos studio ductus philosophiae habitabat Athenis habebatque in Italia pretiosas possessiones, triumuiri bona uendidissent consuetudine ea, qua tum res gerebantur, Attici labore atque industria factum est ut eodem nuntio Saufeius fieret certior se patrimonium amisisse et recuperasse. Cf. Ellero, 2010: 121-122. Sobre los censores del 42 a.C. en Tusculum y su posible relación con unas proscripciones, cf. cat. 37. 40 41

4.16. Caelii (Rufi) —  C. Caelius C. f. Rufus (aed.) —  C. Caelius C. f. (aed.) —  P. C(aelius) (aed.?) —  Caelia P. f. (mater L. Saufeii) —  M. Caelius (aed.?)

cat. 61 y 70 cat. 60 cat. 63 cat. 86 cat. 59

39   Entre los más destacados de prenombre Aulus, destacan: A. Caecina Severus, general bajo los gobiernos de Augusto y Tiberio (PIR2 C, 106; Tac. Ann. 1, 64; 3, 33), A. Caecina Paetus, condenado por Claudio en el 42 d.C. (PIR2 C, 103) y el importante A. Caecina Alienus, general de Vitelio (PIR2 C, 99). De finales del s. iii d.C. es A. Caecina Tacitus (PIR2 C, 107), que fue gobernador de la Bética.

98

4.17. Caninii (Rebili) —  C. Caninius C. f. Rebilus (aed.) —  Cn. Caninius Amiro (aed.) —  Taurus Caninius (aedit. Aug.) —  L. Caninius Avidus

tales, elenco de personajes que representan la sociedad municipal del momento, se encuentra un Taurus Caninius, cuyo prenombre de sabor arcaizante quizá pretendía infundir una pátina de abolengo.52

cat. 61 cat. 56 cat. 82 cat. 5

Otros: —  Cn. Caninius Favor CIL XIV, 2556 (Grottaferrata) —  Cn. Caninius Faustus CIL XIV, 2556 (Grottaferrata)

Los Caninii Rebili era una familia senatorial que contaban con un praetor ya en el 171 a.C. y con un cónsul sufecto en el 45 a.C.46 Su homónimo edil tusculano ha sido identificado con el sufecto del 37 d.C. (PIR2 C, 393), aunque esta datación resulta algo tardía respecto al personaje tusculano, fechado en época tardorepublicana o primoaugustea.47 Las fuentes literarias informan de que la tribu a la que pertenecían los Caninii Rebili era la Teretina. Sin embargo, parece haber suficientes indicios epigráficos para proponer que la gens Caninia pudiera haber sido oriunda de Tusculum.48 Una hipótesis que puede explicar esta aparente incoherencia respecto a la local tribu Papiria es que los Caninii Rebili se hubieran instalado en Tusculum procedentes de otro municipio.49 Para Syme, en cambio, el origen familiar era tusculano, y el posterior cambio de domicilio de algunos de sus miembros explicaba la asignación a la Teretina recogida por las fuentes.50 Además del citado C. Caninius Rebilus, hay otro edil llamado Cn. Caninius Amiro, fechado en época augústea. Este personaje posiblemente deba identificarse con un antecesor del patrón de los libertos Favor y su hijo Faustus, documentados en una inscripción procedente del territorio (fig. 4.4).51 Un L. Caninius Avidus, de probable condición ingenua, aparece en una inscripción votiva dedicada a una divinidad anónima. Finalmente, entre los aeditui Augus-

Figura 4.4. Inscripción de Varena Sabina, los Publilii, Caninii y Vibii. Dibujo de CIL XIV, 2556 (foto: archivo Dessau, CIL-BBAW).

La cantidad de personajes de la gens Caninia presentes en territorio tusculano confirma la relación del municipio con los Caninii, al menos con la rama de los Rebili, desde época cesariana. En consecuencia, es posible dar por válida la propuesta de Syme sobre su probable origo tusculana, como parece constatar el elevado número de ingenui con puestos de prestigio local.53 4.18. Cispii —  T(itus) Cispius Decor (plumb.)

cat. 208

El único testimonio de la prenestina gens Cispia en la ciudad es el nombre de un plumbarius marcado en una tubería de agua. Sin embargo, los Cispii parecen estar relacionados con la ciudad de Praenenste desde muy antiguo, de la que se ha propuesto su origen. La presencia de un Cispius prenestino en el tusculano colegio de los magistri aeditui aedis Castoris et Pollucis confirma las relaciones desde antiguo entre ambas ciudades (3.1.4.).

46   Liv. 42, 28,31 (praetor). C. Caninius Rebilus (cos. suff. 45, pr. 48?, RE C, 9; MRR II: 273) fue otro de los legatus de César en la Gallia para los años 52 y 51 a.C. (Caes. BG 7, 83, 3; 90, 6. También lo fue M. Acilius Caninus (cf. 4.2). 47   Cf. Salomies, 1996: 100; Eck, 1980a: 286. Sin embargo, es más probable que se trate de un antecesor, dado que el otro edil con el que aparece en la inscripción, C. Caelius Rufus, ha sido identificado con el cos. del 17 d.C. (cf. Caelius Rufus en Gorostidi, 2003b). Quizá sea un hijo del legatus de César. 48  Ios. Ant. Iud. 14, 220 (tribu Teretina). Cf. Licordari, 1983: 48; Taylor, 1960: 201, que argumenta que en Interamna Lirenas, de la tribu Teretina, hay documentado un liberto llamado C. Caninius (CIL X, 535, pero sin indicación de tribu). 49   Salomies, 1996: 100. 50   Syme, 1964: 114. 51   CIL XIV, 2556, que documenta la donación por parte de una tal Varena Sabina de un lugar para erigir un monumento fúnebre concedido a una serie de libertos de las gentes Publilia y Vibia. El monumento también estaba destinado a la propia Varena y para su cónyuge Cn(aeus) Caninius Faustus y el hijo de ambos, Cn(aeus) Caninius Favor. El prenombre de estos dos últimos personajes es Cnaeus, como el aedilis, menos común en esta familia que Caius (hay otro ejemplo con Cnaeus [NSc 1902: 413, de Sant’Agata di Militello, Messina. Sobre los Caninii en Sicilia, cf. Bivona, 1994]). En la inscripción funeraria aparecen una serie de personajes, algunos de los cuales libertos de un tal Vibius Rufus, identificado con el homónimo aedilis tusculano del 186 d.C. (cat. 58).

4.19. Clodii —  A. Clodius Tertius (lib.) —  A. Clodius Metrodorus (lib.) —  Clodia Hilara (lib.)

cat. 104 cat. 104 cat. 104

Otros: — P. Clodius Paulinianus (aed. quinq.)

I LS 9388 (= EE IX, 680) (vicus Angusculanus)

52   Comparable a otros aeditui con nombres llamativos, como Popilius Laenas y Volunseius Flamininus. Sobre el prenombre Taurus, cf. Salomies, 1987: 330. 53   El origen de la relación de los Caninii Rebili con el municipio deba situarse, quizá, en la época de los primeros importantes magistrados de la familia, como el praetor del siglo II a.C., contemporáneo de otros ilustres personajes en Roma de familias también oriundas del municipio (cf. 2.2.2.1).

99

dius asentado en la zona tusculana, de quien heredaría la villa en la que apareció el fragmento de su cursus.60

— T. Clodius Eprius Marcellus (sen.) CIL XIV, 2612 (ager) —  Tusculanus (verna Clodi) CIL VI, 25106

La gens Clodia cuenta con varios personajes recordados en la epigrafía tusculana desde época tardorepublicana hasta bien avanzado el imperio. El documento más antiguo corresponde a un relieve funerario de una familia de médicos (cat. 104).54 Estos tres libertos Clodii tal vez estuvieron vinculados a P. Clodius Pulcher, el famoso adversario de Cicerón.55 Los estudios de Fr. Kudlien sobre el entorno social de los médicos en la antigüedad han puesto en evidencia la relación de P. Clodius Pulcher (tr. 56 a.C.) con un médico de Ancona llamado L. Clodius, objeto de ataque por parte de Cicerón, al que llama despectivamente pharmacopoles.56 En este sentido, es probable que Clodio hubiera podido tener intereses en Tusculum, especialmente tras haber sido adoptado en el 59 a.C. por un P. Fonteius tusculano.57 A favor del asentamiento de la gens Clodia en la ciudad está la magistratura desempeñada en el siglo ii d.C. por P. Clodius Paulinianus, uno de los dos aediles quinquenales de la inscripción del vicus Angusculanus (cf. 2.1.1.1). Por último, una inscripción de procedencia urbana documenta un epitafio de un niño verna de un tal Clodius de nombre Tusculanus, étnico que en este caso podría indicar que el esclavo pudo haber nacido en una propiedad de los Clodii en la zona (fig. 4.5).58

4.20. Coelii —  Q. Coelius Q. f. Latiniensis (aed.) —  M. Coelius M. f. Vinicianus (sen.)

cat. 62 cat. 41

Otros: —  C. Coelius C. f. Pap. Valens (mil.) CIL VI, 219 (= ILS 2162)

Familia de origen plebeyo, cuyo miembro más destacado fue C. Coelius Caldus, cónsul en 94. a.C.61 En Tusculum se documenta la presencia de otros dos personajes conocidos: M. Coelius Vinicianus, lugarteniente de César, cuyo mausoleo monumental erigido en la via dei Sepolcri hizo proponer que fuera oriundo de la ciudad, y Q. Coelius Latiniensis, magistrado municipal junto con M. Decumius, fechado en torno a los años 70 a.C., y posteriormente tribuno de la plebe.62 En principio no parece demostrado el origen tusculano de Vinicianus, cuyo cognomen parece ser un agnaticio. Según esto, cabe pensar que él o tal vez su padre hubiera nacido Vinicius, dado que la gens Vinicia está atestiguada también en el territorio (4.69), siendo posteriormente adoptado por un M. Coelius. Sin embargo, otra posibilidad presentada por O. Salomies es que Vinicianus se refiera, en realidad, al gentilicio materno. A favor del origen tusculano de la gens Coelia, además de la presencia de Latiniensis, de quien Vinicianus podría haber sido en consecuencia pariente cercano, se muestra una inscripción de Roma con el testimonio de un centurión llamado C. Coelius Valens que refrenda expresamente su origo añadiendo a su fórmula onomástica la tusculana tribu Papiria (cf. 4.20) (fig. 4.6).63 No parecen tener raíz común las formas Coelius y Caelius, a pesar de la homonimia y la confusion documentada en las fuentes. Sin embargo, ambas gentes coincidieron cronológicamente en el Tusculum tardorrepublicano y aparecen documentadas en la epigrafía de la ciudad.

Figura 4.5. Inscripción del niño Tusculanus, verna Clodii (CIL VI, 25106).

Finalmente, una fragmentaria inscripción ha permitido localizar en el territorio la villa del orador natural de Capua y cónsul del 74 d.C. T. Clodius Eprius Marcellus.59 Cabe la posibilidad de que Eprius Marcellus, una vez llegado a Roma, hubiera podido ser adoptado por un Clo-

4.21. Cominii — L. Cominius Secundus (aed. quinq.) ILS, 9388 (= EE IX, 680) (vicus Angusculanus)

54   Sobre esta familia de médicos tusculanos, cf. Alonso, 2018: 48 y 251 (n. 175). 55   RE C, 48. 56   Pro Cluent. 40; Cic. Dom. 35; Kudlien, 1986: 17. Cf. Alonso, 2018. 57   Sobre el personaje, vid. Tatum, 1999. Sobre los Clodii y los médicos, cf. también Barnes, 2006. Inscripciones de médicos de la gens Clodia, cf. ahora Alonso, 2018. 58   Cf. el nombre Provincialis del otro hermano difunto que aparece también en la inscripción. 59   PIR2 E, 84; CIL XIV, 2612: [...] hic lectus est ab divo Claud[io inter patricios ---]. Cf. Tac. Orat. 8. Este personaje había conseguido el favor del emperador Claudio y, a pesar de su oscuro y humilde linaje, fue honrado por el propio emperador con el ingreso en el ordo senatorius (Bradley, 1978).

60   La inscripción apareció entre los restos de la villa romana del territorio, en la zona de Prataporci (Valenti, 2003: 178). 61   RE C, 12. 62   Vinicianus (RE C, 27; MRR II: 273); Latiniensis (RE C, 20; MRR Suppl: 60. Licordari, 1983: 48). 63   CIL VI, 219; Salomies, 1996: 100. El personaje mandó levantar en el año 130 d.C. una aediculam marmoriam (!) cum valvis aereis ex pecunia sua. La mención conjunta de la tribu y la origo apunta a que el monumento, del que se desconoce la procedencia, estuviera probablemente destinado a una zona fuera del territorio de Tusculum.

100

Figura 4.6. Frontón monumental de C. Coelius Valens (CIL VI, 219) (foto: CIL-BBAW).

Groag relacionó el aedilis de Tusculum con el cónsul M. Cominius Secundus del año 151 d.C.,64 e incluso insinuó que pudiera tratarse de la misma persona, en cuyo caso se debería considerar la posibilidad de un origen tusculano.65 Sin embargo, Salomies apuntaba que tanto Cominius como Secundus son elementos onomásticos demasiado comunes en el siglo ii d.C., por lo que el cónsul y el aedilis pudieron haber sido dos personas diversas.66 De todos modos, el argumento onomástico no descarta por completo el vínculo familiar y, dado que el aedilis probablemente pudo ser natural del municipio, la tesis de Groag, que fue seguida también por Alföldy, permanece como la más probable.

aparecen notables magistraturas romanas y los dos máximos sacerdocios locales, aedilis lustr(alis) y monitor sacr(orum), lo que ha permitido suponer el origen tusculano de la gens Cordia.68 Asimismo, en sus acuñaciones aparecen los Dioscuri, lo que corrobora tal propuesta.69 Cabe considerar la presencia de esta gens en Praeneste desde época muy antigua, lo que puede ser tanto indicio de una origo prenestina de la gens Cordia como de una presencia de tusculanos que se hubieran trasladado a la vecina ciudad.70 Sin embargo, la asunción de sacerdocios municipales por parte de altos personajes de Roma formó parte de la política de revalorización de los antiguos sacerdocios impulsada por César, de la que sus partidarios probablemente harían gala.71 De ser así, M’. Cordius Rufus habría participado en los sacra locales ejerciendo los dos mayores sacerdocios municipales, reservados a ciudadanos de Tusculum, lo que presupone una relación muy estrecha del senador con el municipio. Quizá este detalle, más que otro tipo de argumentos, pueda decantar la origo de la gens Cordia por Tusculum.

4.22. Cordii —  M’. Cordius Rufus (sen.)

cat. 42 y 43

Otros: —  C. Cordius Eros (lib.) CIL XIV, 2538 (Grottaferrata) —  Cordia Prima (lib.) CIL XIV, 2538 (Grottaferrata) —  Cordius Tusculanus AE 2008, 233 (Roma)

  Taylor, 1960: 206; cf. Willems, 1878-1885, n.o 624.  Taylor, 1960: 183; Licordari, 1983: 48; Salomies, 1996: 101; Farney, 2007: 278; Pancotti, 2009: 14-16. 70   CIL I2, 130, 131, 457, 1451, 1455, 3064, 3065; ILLRP 105 a. Cf. Välimaa, 1989: 123. 71   Una confirmación de esta hipótesis podría estar el uso del Gorgoneion en las acuñaciones de Cordius Rufus (RRC, 463/2) como referente cosmológico a la reforma del calendario cesariano, tal como ha propuesto Pancotti. Ciertamente se trata de un motivo que aparece representado en Tusculum en el famoso mosaico de la Minerva conservado en los Museos Vaticanos (sala a Croce Greca) (Pancotti, 2009: 15-16; cf. Valenti, 2003: 346, para el mosaico). 68 69

M’. Cordius Rufus fue un triunvir monetalis de c. 46 a.C.67 En las inscripciones gemelas que lo recuerdan   Groag en PIR2 C, 1271.   Alföldy, 1977: 70, lo enumera en la lista de senadores de origo conocida. 66   Salomies, 1996: 101. 67   RRC, 463; MRR II: 436; MRR Suppl: 60. 64 65

101

4.23. Cornelii — D. Cornelius D. f. Firmus cat. 82 (aedit. Aug.) — Cornelia D. f. Secunda (hija del precedente?) cat. 97 — Cornelia D. f. Firma (hija del aedit. Aug.)  CIL VI, 16679 (= cat. 248) — Cn. Cornelius Chryseros (plumb.) cat. 209 y CIL XIV, 2661 — Cornelius Dexter (lib.) cat. 101 Otros: — Cn. Cornelius Agathangelus (plumb.) NSA 1921, 276 (ager) — Cornelii Mamullae CIL XIV, 2691 = CIL I2, 1444 (ager) — Cornelia Epiteux CIL XIV, 2692 (ager) — Q. Cornelius Campanus CIL XIV, 2520 (Grottaerrata) — Q. Cornelius Campani libertus Callipus (lictor) CIL XIV, 2520 (Grottaferrata) — LL. Cornelii y Corneliae (liberti) CIL XIV, 2539 (Grottaferrata) — Cornelia P. l. Tusculana AE 1984, 135 (col. Zeri-Mentana)

Figura 4.7. Inscripción de los Cornelii Mamullae (CIL XIV, 2691) (foto: D-DAI-ROM-80.389).

los agri tusculano y gabino.75 Por otro lado, la inscripción documenta contactos prenestinos, pues Eppuleia pertenecía a una de las más antiguas familias de la vecina ciudad.76 Los Cornelii Mamullae debieron ser, en consecuencia, una rama plebeya de los Cornelii asentada en el territorio tusculano, con buenas relaciones en ámbito lacial, cuyo ascenso político debió producirse en un momento anterior a la segunda guerra púnica, como también ocurrió con los tusculanos Porcii Catones. La gens Cornelia se mantuvo en la zona tusculana aún en época tardorrepublicana e imperial, como documenta la existencia de diversas inscripciones funerarias en el territorio. Asimismo, una liberta Cornelia localizada en una inscripción de fuera del ámbito tusculano muestra de cognomen el ético Tusculana (4.63).77 Como corresponde a una familia tan arraigada en el municipio, no podía faltar su presencia en la lista de miembros del colegio de aeditui Augustales. El nombre de D. Cornelius Firmus confirma la participación de la rama tusculana en la vida municipal del siglo i d.C. Un análisis de la documentación epigráfica ha revelado las relaciones familiares establecidas por Firmus con otras destacadas familias de la sociedad tusculana del momento: los Flavii y los Cusinni, ambas representadas, como los Cornelii, en el listado de aeditui. De los primeros queda la inscripción honorífica puesta a una sodalis iuvenum llamada Flavia C. f. Tarentina, hija de Cornelia D. f. Secunda, mientras que otra Cornelia, también hija de Decimus, cognominada, además, Firma, aparece como esposa de un L. Cusinnius. Es probable que ambas Corneliae, tanto Firma como Secunda, pudieran haber sido hijas del aedituus Augustalis tusculano. En principio, que Secunda fuera

La gens Cornelia es una de las más documentadas en el territorio, lo que no es extraño, ya que se trata de la «gens più significativa, più grande e più ramificata di tutte le gentes patrizie della repubblica che occupa ben un quarto dei posti dei principes senatus e dei pontifices maximi conosciuti».72 En época republicana se documenta en el territorio tusculano la rama de los Cornelii Mamullae, citados por Tito Livio en el arco de los siglos iii al ii a.C.; el primer personaje documentado es A. Cornelius Mamulla, praetor en la batalla de Trasimeno (217 a.C.), y el último, M. Cornelius Mamulla, que formó parte de una embajada a Macedonia y Egipto (173 a.C.).73 Ningún miembro de los Mamullae alcanzó el consulado.74 La inscripción tusculana se fecha a mediados del siglo ii a.C. y se identifica con el embajador del 173, o un pariente muy próximo, y su familia (fig. 4.7). Los personajes están adscritos a la tribu Pupinia, territorialmente contigua a la Papiria, por lo que el domicilio de los Mamullae se encontraba en la zona lindante entre 72   Castrén, 1980: 5, traduciendo a Münzer en RE IV: 1249. Sobre los Cornelii y su supuesta origo de Alba Longa, cf. Farney, 2007: 255-256. 73   A. Mammulla: Liv. 33, 44, 1-2; 6. M. Mamulla: Liv. 42, 5, 4-6. Sobre la corrección según la inscripción del cognomen en Mamulla (en Livio con dos -m, porque se consideraba diminutivo de mamma), cf. Castrén, 1980: 11-12. Sobre su adscripción a la Pupinia, Granino y Ricci, 2010: 154; Granino, 2010b: 157. 74   Salomies (1987: 185) los considera patricios. En su contra Castrén y Etcheco (2010: 104, nt. 4), quien, siguiendo a Castrén, cita la inscripción tusculana, y evoca su relación con Praeneste a través del matrimonio, además de notar el rasgo sabélico del cognomen Mamulla.

75   En esta zona fue donde estableció Aníbal su campamento en el 211 a.C., provocando el pánico en Roma (Liv. 23, 16, 2; 26, 9, 12-13). Sobre las tribus Papiria y Pupinia, cf. 3.2.1. 76   Granino, 2010b: 157. Sobre los contactos entre Tusculum y Praeneste, cf. Gorostidi, 2019: 241-243. 77   D(is) M(anibus) / Corneliae / P(ubli) l(ibertae) Tusculanae / et P(ublio) Cornelio / P(ubli) l(iberto) Eutycho / fecit / P(ublius) Cornelius / Eutychus / filius. Inscripción del lapidario Zeri-Mentana, de procedencia ignota (M. Aires, en Barbieri [ed.], 1982: 173-174, n.o 93 lám. 78,1).

102

hija de este Decimus Firmus podría basarse en una mera homonimia; sin embargo, una inscripción en Roma, de procedencia desconocida, recuerda a una Cornelia D. f. Firma esposa de un L. Cusinnius Atimetus, por lo que es posible confirmar las conexiones de ambas famiias tusculanas y proponer, en consecuencia, la procedencia municipal de esta inscripción considerada romana (4.24).78 La inclusión de Firmus entre los aeditui Augustales refleja las relaciones establecidas con otros destacados miembros de la elite tusculana del momento, como demuestran los matrimonios de sus hijas Firma y Secunda. Su reputación viene reflejada en el honor concedido a una nieta suya, Flavia Tarentina, miembro del también prestigioso sodalicium iuvenum tusculano, honrada con un pedestal público.79 Finalmente, la presencia de los Cornelii en el entramado municipal queda puesta de manifiesto a partir de una serie de plumbarii pertenecientes a esta familia: Cn. Cornelius Agatangelus y Cn. Cornelius Chryseros, probablemente libertos de un mismo Cn. Cornelius tusculano. Chryseros aparece implicado en la administración pública, lo que tal vez pudiera indicar que la gens Cornelia en Tusculum hubiera estado relacionada de algún modo con la cura aquarum municipal.80

La continuidad de la gens Cusinia en el territorio se confirma por la existencia del olearius Anteros, probablemente liberto del padre del pretor, cuyas actividades económicas asentadas en el municipio quizá supusieron el ascenso meteórico del hijo.83 Este ascenso de la rama de los Cusinii en el municipio reafirma la identificación del aedituus con la variante Cusinnius del personaje documentado en Roma (CIL VI, 16679 = cat. 248). Por su parte, el aedituus tusculano presenta, además, uno de los pocos cognomina de origen étnico de toda la prosopografía tusculana.84

4.24. Cusin(n)ii

4.25. Cutii

— [- Cu]sinnius L. f. Bithynicus (aedit. Aug.)  cat. 82

—  M. Cutius Ti. f. Severus (aed. lustr.)

Figura 4.8. Inscripción del pretor M. Cusinius procedente de territorio e Tusculum (CIL XIV, 2604).

Otros: —  M. Cusinius M. f. Vel. (sen.) CIL XIV, 2604 (ager) —  M. Cusinius-f. Vel. (pater eius) CIL XIV, 2604 (ager) —  Cusinia M. f. (soror eius) CIL XIV, 2604 (ager) — M. Cusenius M. l. Anteros (olearius) AE 1987, 226 y 227 (Grottaferrata)

El gentilicio aparece en la zona tusculana en las variantes Cusinius y Cusenius, lo que no ha impedido proponer la reconstrucción de este gentilicio para el aedituus Augustalis.81 El personaje de mayor rango es M. Cusinius, el praetor del 44 a.C., cuya tribu Velina, compartida con su padre, permite pensar en un origen piceno (fig. 4.8).82

cat. 82

Hay pocos personajes documentados de la gens Cutia de rango senatorio, de los cuales destaca T. Cutius Ciltus, el único cónsul, suf. del 56 d.C.85 El aedilis lustr(alis) es, por su parte, el único miembro conocido en Tusculum y su datación en el siglo i d.C. quizá permita aproximarlo a la rama familiar que finalmente alcanzó el consulado.86 Sin embargo, cuando se ha documentado la tribu entre miembros de esta gens esta ha sido la Clustumina, extendida principalmente por la Umbria, por lo que el personaje tusculano probablemente podría proceder de una rama familiar bien asentada en el municipio.87 83   Cf. Granino, 1987: 358-359. La alternancia vocálica entre las formas Cusinius y Cusenius también se documenta en Tusculum en el gentilicio Decimius / Decemius (cf. 4.26). 84   Un desconocido Bithynicus fue también corresponsal de Cicerón, que Truesdell identificó con un tal Q. Pompeius, amigo de la infancia del orador Cic. Ad fam. 16, 17; 16, 23 (cf. Truesdell, 1915). Otro personaje llamado Bithynicus aparece en la gran inscripción báquica de Torre Nova, fechada entre los años 165/170 d.C. (IGVR I, 160: col. 1 l. 50: Βειθυνικός) (cf. 4.36). De momento no es posible establecer una relación directa entre el mystés y el aedituus, dado el intervalo de casi un siglo entre la datación de ambos documentos. Sin embargo, es probable pensar en una participación de miembros destacados de la sociedad tusculana en el thiasos familiar de los Gavii y los Pompei, como podría demostrar la identificación de varias de sus bacantes con personajes localizados en algunas inscripciones de la zona (cf. 4.36). 85   W. Eck en RE Suppl. XIV (1974): 110, s.v. «Cutius» 1a. 86   Hay problemas con la lectura del prenombre del cónsul Cutius Ciltus, al parecer corregido de C(aius) a T(itus) en Smallwood, 1967: n.o 9. 87   Una inscripción fragmentaria de la ciudad documenta una familia de individuos de la Clustumina, cuyo gentilicio se han perdido, entre los cuales un Luci f(ilius) Ca[tul---] (cat. 172).

78   Inscripción que se localizaba en Roma en casa de un antiguario del Esquilino: CIL VI, 16679 (= cat. 248). Cf. Gorostidi, 2016b. 79   Sobre el sodalicium iuvenum tusculano, cf. 2.3.4.1. 80   Cat. 209, asociada a la fistula pública (cat. 206). Gorostidi, 2004: 166167. En este momento se documenta la actividad del plumbarius Cn. Cornelius Chryseros, que realizó tuberías también para privati (los Quintilii, CIL XIV, 2661 = 7847, 2662, 2667; Lanciani, 1880: n.o 350). El otro plumbarius, Agathangelus, aparece en una fístula hallada cerca del vicus Angusculanus, puesta en relación con el aqua Crabra. De este tercer plumbarius se ha conservado, además de la fístula, una inscripción con su nombre encontrada entre los restos arqueológicos del citado vicus, lo que ha hecho suponer una relación directa también entre este personaje y el municipio (CIL XIV, 2526). 81   Sobre la reconstrucción de este gentilicio en cat. 82 y las implicaciones sociales, cf. 4.23 (D. Cornelius Firmus). 82   MMR Suppl: 80. Sobre M. Cusinius, aerario praefectus, cf. Corbier, 1974: 19-23. Sobre su origen piceno, cf. Granino, 1984: 357 (editora de las inscripciones AE 1987, 226 y 227).

103

4.26. Decemii-Decumii-Decimii —  A. Decemia —  (M.) Decimio —  M. Decumius

haber servido de precedente a su nómina como IIIvir monetalis, ya que acuña poco después de la fecha dada a la inscripción tusculana, es decir, a fines del i a.C. Por otro lado, la situación de favor que gozó la carrera de Ummidius Quadratus bajo Tiberio coincide con la segunda época de prosperidad de la oligarquía municipal tusculana, así como su caída —Ummidius no alcanzó el consulado—  también coincide con el cese de la llegada de tusculanos al senado, en coincidencia de la desaparición de los Caelii y Caninii.95

cat. 127 cat. 127 cat. 62

La antiquísima gens Decumia aparece en Tusculum en una de las urnas de época mediorepublicana. La forma Decumia se documenta también para una de las familias más antiguas de Praeneste, pero, sin embargo, DecemiaDecimia, que se leen contemporáneamente en la misma inscripción tusculana, puede que correspondan a variantes aún más antiguas del gentilicio.88 La fórmula onomástica de la mujer Decemia incluye, además, un raro caso de prenombre femenino. La gens Decimia, que alcanzó el consulado a inicios del s. iii a.C., no sobrevivió a la república.89 En época silana se fecha la inscripción del edil tusculano M. Decumius, que junto con Q. Coelius Latiniensis manda construir una fuente adosada a la muralla de la ciudad.90 La ausencia del cognomen probablemente indique su pertenencia a una rama plebeya respecto a los Decimii consulares de los siglos precedentes, lo que se ha podido proponer para otras ilustres familias tusculanas, como los Furii.91

4.28. Fabii — C. Fabius C. f. Passienus Saturninus (aed. lustr.) — Q. Fabius Q. f. Modestus (aedit. Aug.)

cat. 82

Otros: — A. Fabius A. f. Proculus (trib. mil.)  CIL XIV, 2618 (ager) —  Fabia Anthusa CIL XIV, 2696 (ager) —  Fabius Augustalis AE 1903, 53 (ager)

Se trata de una de las más antiguas familias romanas, de cuya rama plebeya, como en casi todas las gentes patricias, desciende la mayor parte de los Fabii de épocas posteriores. El miembro más distinguido de cuantos se localizan en Tusculum es, precisamente, uno de los pocos ejemplos autóctonos de fórmula con doble cognomen: el primero remite de inmediato a la gens Sallustia, uno de cuyos componentes, Passienus Crispus, que había tomado por esposa a Agripina la menor, madre entonces de Nerón, tuvo una propiedad en Tusculum.96 Dos fístulas demuestran que madre e hijo poseyeron una residencia, probablemente la villa que su viuda Agripina y el futuro emperador Nerón heredaron una vez fallecido Passienus (fig. 4.9).97

4.27. Durmii —  M. Durmius

cat. 82 y 83

cat. 60

Las pocas entradas de Durmii en los índices epigráficos demuestra una escasa documentación de esta gens en general, pero en la mayoría de los casos el prenombre utilizado es Marcus. Se conoce un M. Durmius que fue IIIvir monetalis en el año 19 d.C., que se ha querido desvincular del edil tusculano y asignar a Casinum.92 Por otro lado, se ha propuesto que el monetalis fuera el padre natural de C. Ummidius C. f. Ter. Durmius Quadratus.93 El argumento principal para descartar el origen tusculano del triunviro monetal era la existencia de otro M. Durmius en Velitrae.94 En este caso, tanto la inscripción tusculana como la de Velitrae pueden ser válidas para identificar el M. Durmius que adoptó a Ummidius Quadratus. Sin embargo, la condición de aedilis de Tusculum en un momento en que el municipio estaba siendo privilegiado para la carrera política de los domi nobiles podría

Figura 4.9. Fistula con el nombre del emperador Nerón (CIL XV, 7817) (foto: D-DAI-ROM-67.205).

88   CIL XIV, 2855, 2968, 2982, 3116 y 3336. Cf. Gorostidi, 2019: 241243. Sobre estas y otras variantes del gentilicio formado a partir de la forma del numeral Dec-, cf. Salomies, 2009: 516 y 518, nt. 15 (quien, sin embargo, no incluye entre el listado la forma tusculana, seguramente por error). 89   P. Deci(mu)s Mus en el 295 a.C. (MRR I: 177). Cf. E. Groag, RE IV, 2 (1901): nn. 1-10, s.v. «Decimius». 90   Informe 1996: 47; Informe 1998-1999: 59-60; Dupré y Rivera (eds.), 2003. 91   Cf. Díaz y Gorostidi, 2010. 92   RIC I, 311-320; PIR2 D, 209; RE D, 1. Oriundo, quizá, de Casimum (cf. Syme, 1968: 72-75; Eck, 2006). Sobre un supuesto origen campano, cf. Farney, 2007: 287-288. 93   PIR V, 600. Cf. Syme, 1968; Wiseman, 1971: 159. 94   CIL X, 6582. Cf. Licordari, 1982: 25.

Probablemente C. Fabius Passienus Saturninus estuvo relacionado de algún modo con la familia tusculana de Crispus. De hecho, en la misma lista de aeditui Augustales donde aparece como aedilis lustr(alis) se encuentra otro miembro de la gens Fabia, Q. Fabius Modestus, lo que   Cf. Syme, 1981: 190, nt. 4.   Cf. Plin. NH 16, 242. 97  Tac. Ann. 14, 3; CIL XV, 7853 y 7817 (fistulae). Cf. Valenti, 2003: 83. 95 96

104

indica que esta familia en aquel entonces gozaba en el municipio de gran prestigio. La presencia en el territorio de una inscripción funeraria, hoy perdida, perteneciente al eques A. Fabius A. f. Proculus ha hecho proponer su vinculación con los Fabii tusculanos y su asignación, en consecuencia, a la tribu Papiria (fig. 4.10).98

El resto de los personajes son libertos o simples residentes del territorio, probablemente descendientes de esta rama de estos Fabii tusculanos del siglo i d.C., aunque la falta de dataciones seguras impide establecer relaciones más precisas (figs. 4.11 y 4.12).99

Figura 4.12. Inscripción de Fabius Augustalis (AE 1903, 53. Foto: D-DAI-ROM-67.195).

4.29. Fan(n)ii —  Fanius Primitibus (!) —  Fanius Corintus (!) Figura 4.10. Inscripción de A. Fabius Proculus procedente del territorio de Tusculum (CIL XIV, 2618).

cat. 134 cat. 134

La presencia de la gens Fan(n)ia en Tusculum queda reducida a una inscripción funeraria de dos descendientes de libertos (ii-iii d.C.), probablemente miembros de una rama local residual de los Fanni republicanos que ocuparon las más altas magistraturas en los siglos ii y i a.C. 4.30. Fictorii —  L. Fictorius P. M. l. (lib.) — M’. Fictorius M’. l. Synhistor (cur. aed.)

cat. 8 cat. 95

Otros: —  Fictoria C. f. (mater M. Cusinii) CIL XIV, 2604 (ager)

La gens Fictoria está poco documentada, siendo un magistrado de Puteoli el personaje más destacado.100 En Tusculum hay documentados tres personajes, de los cua 99   D(is) M(anibus). / Fabiae / Anthusae / Sex(tus) Onussianus / Sex(ti) fil(ius) / Nep[otianus / maritus fec(it).] (CIL XIV, 2696); [D(is)] M(anibus.) / [F]abio Augustali / benemerenti / fecit Charito / frater (AE 1903, 53). 100   CIL X, 1799 (C. Fictorius C. f. Fal. Firmus, cf. Granino, 1987: 358). Quizá haya que reconocer el origen de esta familia en el nombre de los antiguos fictores, los artesanos especializados, ya fuera en fundido de bronce para estatuas o en la elaboración de los liba, los pasteles sacros (especialistas en este tipo de manjares eran llamados precisamente fictores pontificum. Sobre los liba, cf. Delgado, 2005).

Figura 4.11. Inscripción de Fabia Anthusa (CIL XIV, 2696). 98   CIL XIV, 2618. Pflaum, en PME, F13. Cf. Salomies, 1996: 119. A pesar del carácter funerario de la inscripción, puesta por su esposa Lucceia M. f. Nepotilla, antes de M. Valenti nadie había sugerido reconocer la villa del caballero en los restos romanos localizados en las inmediaciones del punto donde fue leída la inscripción en el siglo xviii (cf. Valenti, 2003: 120-121, n.o 77).

105

les un liberto de época mediorepublicana que puso una estela votiva en honor de Hércules como pago de la decima. Un segundo personaje fue curator aedituorum a finales del i d.C., por lo que, a priori, parece difícil establecer una continuidad familiar. En cuanto a la mujer Fictoria, de condición ingenua, es la madre del senador de origen piceno M. Cusinius M. f. y esposa de un M. Cusinius relacionado con el comercio del aceite (4.24).101 Se podría considerar la hipótesis de una conexión entre los Fictorii tusculanos de época altoimperial y el importante puerto campano, dada la coincidencia cronológica y la poca difusión del gentilicio.

blemente residió en la villa que fue de Tiberio y su madre Livia.102 De la presencia imperial en la zona tusculana deriva probablemente gran parte de los libertos Flavios, incluso los ya avanzados en el tiempo, como la familia de la sacerdos de la Bona Dea (ii-iii d.C.). Por su parte, tal vez el cognomen étnico de la Flavia Tusculana de la inscripción de Roma se refiera a la rama local descendientes de los libertos imperiales. En este momento se sitúa también el consulado de Q. Flavius Balbus, cónsul que mantuvo también relación con el municipio según se desprende de su ofrenda a los Dioscuri.

4.31. Flavii — [-] Flavius L. f. Pac[atus?] (aedit. Aug.) —  Flavia C. f. Tarentina (sod. iuven.) —  Q. Flavius Balbus (cos.)

cat. 82 cat. 97 cat. 4 Figura 4.13. Fistula del emperador Domiciano (CIL XV, 7818) (foto: Antiquario Comunale di Roma, n.o 9561-Imagines, Latium Vetus, 388).

Otros: —  Imp. Vespasianus (fistula) CIL XV, 7272 (ager)

La gens Flavia se encuentra documentada abundantemente en el municipio, especialmente a partir de la llegada de los emperadores Vespasiano y Domiciano, que residieron en sus propiedades imperiales, como bien atestiguan las fístulas halladas. Por otro lado, el liberto imperial Epaphra fue el apoderado de las villae Tusculanae, como aparece especificado en su inscripción. El plural se refería, sin duda, al menos a las dos villas imperiales conocidas: la de Tiberio y la citada de Nerón, pasadas al demanio imperial. En la misma villa que fuera de Pasieno Crispo residió Domiciano, como demuestra la sucesión de fistulae halladas con los nombres de Agripina, Nerón, y Domiciano (fig. 4.13). Vespasiano, en cambio, proba-

Sin embargo, a diferencia de Epaphra, no es posible saber si los otros Flavii documentados formaron parte de la familia imperial. La proximidad temporal a la llegada al poder de los emperadores y la ausencia de elementos nominales, como el prenombre Titus, son indicios que sugieren que ni L. Flavius Pacatus (?) ni Flavia Tarentina fueron descendientes de libertos imperiales. La presencia de un Pacatus (?) entre los aeditui Augustales y las varias mujeres relacionadas también con los sacra Tusculana conocidas por la epigrafía documentan el éxito social alcanzado por estos Flavii en el municipio: Flavia C. f. Tarentina fue miembro del prestigioso sodalicium de las iuvenes, como demuestra que fuera honrada con un pedestal, así como también Flavia Vera fue una sacerdotisa (salia) de seis años acompañante del cortejo de los sacerdotes Tusculani (3.1.6.1).103 La homónima Flavia Vera, esta madre del evokatus Claudio, podría haber sido familiar cercana de la pequeña salia. No obstante, cabe pensar también que el cognomen de Flavia Tarentina, llamada explícitamente municeps en la inscripción, hiciera alusión a un origen peregrino del padre, mientras que su madre era Cornelia Secunda, probablemente hija de D. Cornelius Firmus, uno de los aeditui Augustales (4.23). La condición de municeps alude a un ingreso en la nómina de ciudadanos, condición imprescindible para ejercer cargos religiosos públicos, en este caso el sodalicium femenino tusculano. Flavia pudo haber sido honrada con la concesión de la origo materna, gracias la importancia social de los Cornelii tusculanos,

  Las fuentes no documentan para la zona tusculana el cultivo de aceite (cf. 2.1.1.), pero sí en el Piceno, de donde eran oriundos los Cusinii (cf. Granino, 1987: 358, nt. 26).

102   Valenti, 2003: 71 (Nerón), 73 (villas de Vespasiano y Domiciano), 76 (Agripina y Livia) y 85 (Tiberio). 103   Sobre los iuvenes en Tusculum, en especial modo, de las iuvenes, cf. Gorostidi, 2016b.

—  Imp. Domitianus (fistula) CIL XV, 7818 (ager) — T. Flavius Aug. l. Epaphra (proc. villarum Tusc.) CIL XIV, 2608 (ager) — Flavia Vera (praesul sacerdot. Tusculan.) CIL VI, 2177 — Flavia Athenais (sacerdos Bonae Deae) EE IX, 698 (ager) —  Flavius Respectus EE IX, 698 (ager) —  Flavia Stefanis (!) CIL XIV, 2698 (ager) — Flavia Vera (mater Claudi Veri evok.) CIL XIV, 2617 (ager) —  Flavia Tusculana CIL VI, 35293

101

106

estrechamente relacionados con la organización de los sacra.

Visto que en otros casos se ha comprobado el acceso a las magistraturas romanas desde un cursus municipal de prestigio, como aún podía ofrecer Tusculum a fines del i d.C., es posible considerar como hipótesis la pertenencia de los cónsules sufectos también a la rama tusculana de los Fonteii.

4.32. Fonteii — D. Fonteius D. f. Liberalis (aedit. Aug.)

cat. 82

4.33. Fulvii

La gens Fonteia es una de las más antiguas de Roma, oriunda de Tusculum, tal como testimonia Cicerón hablando de su defendido M. Fonteius.104 También es conocido que un antecesor suyo de mediados del siglo ii a.C. pertenecía a la tribu Papiria.105 La mayor parte de sus magistrados se sitúan en época republicana y los monetales acuñan con el emblema de los Dioscuri, indudablemente referidos a las divinidades tutelares del municipio.106 El tusculano P. Fonteius adoptó a P. Clodius Pulcher, cuya relación tal vez revele intereses en el municipio por parte del controvertido personaje, confirmado por la presencia de los libertos médicos enterrados en la ciudad.107 Por su parte, la rama de época imperial de los Fonteii Capitones y la de los Fonteii Agrippae también pertenecían a la misma familia.108 Sin embargo, su presencia en los fasti es mucho más ocasional que la de sus ancestros republicanos. Nada permite relacionar directamente los Fonteii magistrados con el personaje que fue aedituus Augustalis en Tusculum, aunque es probable que pertenezcan a la misma rama tusculana. El prenombre Decimus no aparece entre los personajes conocidos, lo que puede ser indicio de la existencia de una rama paralela surgida en el territorio. El ascenso social de los Decimi Fonteii municipales tal vez esté detrás del éxito del cónsul D. Fonteius Fronto, con quien la gens Fonteia reaparece entre los consulares tras un notable lapso temporal.109 Fronto fue cónsul sufecto c. 150 y, al igual que D. Fonteius Frontinianus, sufecto del 162/3 d.C., probablemente descendiente suyo, no ha sido relacionado con Tusculum, a pesar de la existencia del aedituus Augustalis, cuya pertenencia al colegio religioso pone en evidencia una situación social de prestigio, aunque local.110

—  M. Fulvius M. f. Ser. n.o (cos.) cat. 45 — Ful]ṿius L. f. (aed. lustr.) Otros: cat. 81 —  C. Fulvius [---]us (sen.) CIL VI, (3675 = 30856 = ILS 3783) — M. Fulvius [---]ius Larcianus (sen.) CIL III, 14195

La gens Fulvia es una de las grandes familias de la aristocracia romana con mayor número de cónsules, empezando precisamente por L. Fulvius Curvus, en el 322 a.C., fue el primer magistrado supremo en Roma oriundo de Tusculum, solo una generación después de la obtención de la ciudadanía del municipio.111 En efecto, el mismo Cicerón cita a los Fulvii en la lista de familias tusculanas más ilustres, junto a los Coruncanii, los Iuventii y los Porcii Catones.112 Sin embargo, de todos ellos los únicos documentados epigráficamente son los Fulvii, gracias al pedestal que recuerda el cónsul del 189 a.C. M. Fulvius (Nobilior), conquistador de Etolia, quien fue también censor (179 a.C.) y procónsul en Hispania. También fue un hombre culto, mecenas del poeta Ennio, quien precisamente le acompañó en su conquista de Etolia.113 Por otro lado, la tercera esposa de Marco Antonio fue Fulvia, hija de M. Fulvius Flaccus Bambalio, apodada la Tusculana por Cicerón, lo que redunda en el origen de esta gens.114 Para A. Licordari parece forzada la atribución de un origen tusculano a C. Fulvius [---]us, praef. frumenti dandi, praetor, proconsul, propuesta por S. De Laet.115 En esta misma línea cabe considerar, por último, la situación de M. Fulvius Larcianus.116 A causa del estado lacunoso del

  RE F, 12.   RE F, 1. Cf. Licordari, 1982: 48-49; Salomies, 1996: 101-103. Primum generis antiquitas, quam Tusculo, ex clarissimo municipio, profectam in monumentis rerum gestarum incisam ac notatam videmus, tum autem continuae praeturae (Cic. Font. 41, 1). Sobre su origen, cf. Syme, 1955: p. 62 (= Roman Papers I: 281); Farney, 2007: 256-257. 106   RRC, 290, 307, 353. Cf. Taylor, 1960: 183; Salomies, 1996: 103; Pancotti, 2009: 9-12. 107  Cic. Ad fam. 8, 3, 3; Cass. Dio, 38, 12, 2. Cf. 4.19. 108   Cf. Vogel-Weidemann, 1982: 251; Eck, 1985: 130. Un fragmento inédito recoge un aedilis lustralis y el resto de una fórmula onomástica de la que queda solamente el cognomen Agrippa (cf. cat. 84). 109   El último cónsul de los Fonteii tusculanos recogido en el listado de O. Salomies fue un Fonteius Capito, cos. del 67 d.C. (PIR2 F, 467-8). 110   AE 1978, 788 (Fronto. Cf. Syme, 1983: 339; Christol y Drew-Bear, 1991); PIR2 F, 472 (Frontinianus). Entre la serie de Fontei excluidos por O. Salomies de la rama tusculana aparecen, además de los dos Decimi Fontei, dos magistrados republicanos: Ti. Fonteius, de la segunda guerra púnica (RE F, 14) y A. Fonteius, tr. mil. 46 a.C. (RE F, 5). El autor no aduce los motivos de la

exclusión, simplemente apostilla que «probabilmente non appartenevano al ramo della famiglia originario di Tusculum» (Salomies, 1996: 103, nt. 163). 111   RE F, 46; MRR I: 149-150. Para J. Martínez Pinna, esto puede indicar que probablemente los Fulvii gozaban de la ciudadanía ya antes de la concesión al municipio en el 338 a.C. (Martínez-Pinna, 2004: 177). Sobre esta importante familia, cf. Syme, 2016a y b. 112  Cic. Planc. 8, 20. Cf. Licordari, 1982: 49 (que apunta: «ma per nessuno dei singoli magistrati ricordati è possibile dimostrare l’origine tusculana»). 113  Cic. Tusc. 1, 3. Ennio le dedicó a su gesta la tragedia titulada Ambracia. Sobre Nobilior, cf. RE F, 92; Nice, 2013. Sobre Ennio, Fulvio Nobilior y el templum Herculis Musarum, cf. Rüpke, 2006; Fabrizi, 2012: 179-204. 114  Cic. Phil. 3, 16, 3. Sobre Fulvia y la notable ausencia de los Fulvii en los fasti de época tardorepublicana, cf. Syme, 2016b. 115   PIR2 F, 524. De Laet, 1949: n.o 628. Cf. CIL VI, 3675 = 30856 = ILS 3783, de quien, además, se ignora el cognomen. Cf. Licordari, 1982: 49 (citada en nota precedente). Nada al respecto dice O. Salomies, ya que no incluye modificaciones a la voz Fulvii del listado de A. Licordari. 116   PIR2, F 525; CIL III, 14195; Jacques, 1983: 171, n.o 79; Groag PIR2 F, 525; Corbier, 1973: 690; Cf. Eck, 1979 [1999]: 237.

104 105

107

texto donde aparece su cura civitatis, los estudiosos del tema lo asignan con reservas a la nómina de funcionarios que ejercieron en Tusculum (2.3.3.2), aun sin entrar en el argumento de una eventual origo tusculana. Ciertamente, salvo la probable lectura del nombre del aedilis lustr(alis) tardorrepublicano, los Fulvii no están documentados más veces en Tusculum, por lo que cabe la posibilidad de que la rama tusculana se hubiera agotado pronto.117

4.35. Gabinii —  P. Gabinius P. f. Rufus (aed.?)

La gens Gabinia denota un origen étnico a partir de la vecina ciudad de Gabii. Los personajes más destacados en Roma llevan el prenombre Aulus o Publius.121 Un P. Gabinius aparece documentado del 75 al 72 a.C. como sacerdos sacris faciundis, identificado con el praetor del año 89 a.C., y P. Gabinius Capito participó en la conjura de Catilina.122 Finalmente, de época Julio-Claudia se conoce a P. Gabinius Secundus.123 En cuanto al tusculano P. Gabinius Rufus, probablemente se trate de un magistrado, dada la monumentalidad del soporte y de la paleografía que ostenta la inscripción, semejante a otras con nombres de ediles fechadas a finales de la república, inicios del imperio (cat. 61 y 70). En principio nada permite vincular directamente a Rufus con el senador Capito, aunque constituye el único documento de la presencia de esta importante familia tardorrepublicana en la ciudad. La presencia de uno de sus miembros en un epígrafe monumental es suficiente indicio para establecer que esta rama de la familia estaba bien asentada en la ciudad y que seguramente gozaba de cierto protagonismo político.

4.34. Furii —  A. Furius P. f. —  C. Furius —  C. Furius M. f. —  Cn. Furius —  M. Furius C. f. —  P. Furius C. f. —  Q. Furius A. f. — Furius —  M. Furius C. f. (tribunus) —  [-] Furius P. l. (mag. aedit.) —  Q. Furius Turpilianus

cat. 64

cat. 111 cat. 112 cat. 113 cat. 114 cat. 115 cat. 116 cat. 117 cat. 118 cat. 6 y 11 cat. 93 cat. 250

La gens Furia es una de las familias patricias más antiguas, favorables a Tusculum desde su incorporación a la órbita romana. Las excelentes relaciones entre los Furii y los tusculanos sugieren que miembros de esta célebre familia hubieran actuado como patroni, e incluso que alguna rama hubiera acabado por adoptar la tribu Papiria.118 De esta rama descendería probablemente el tribuno M. Furio que en el siglo iii a.C. dedicó sendas columnas votivas a Marte y Fortuna. Asimismo, la presencia conjunta de miembros de la gens Turpleia (4.62) enterrados en el mismo mausoleo de época medio-republicana que los Furii tusculanos revela relaciones de parentesco, como quizá documente el nombre de un Q. Furius Turpilianus inciso en un cipo funerario de época posterior.119 En consecuencia, es posible que la rama familiar que decidió fundar un mausoleo en las inmediaciones del municipio perteneciese al linaje plebeyo de los Furii romanos, asentados, quizá, mediante matrimonio o adopción de miembros de prominentes familias locales.120 Esta rama local aún perduraría en épocas posteriores, como demuestra el magister aedituus de época silana y el citado Turpilianus.

4.36. Gavii —  M. Gavius Appalius Maximus —  M. Gavius Fortis (lib. proc. eius)

cat. 46 y 47 cat. 46

Otros: —  M. Gavius Squilla Gallicanus IGVR I, 160 (Torre Nova) —  Gavia Helpis CIL XIV, 2608 (ager)

La gens Gavia adquiere gran importancia para Tusculum a partir del testimonio que ofrece la gran inscripción báquica de Torre Nova, fechada entre los años 165/170 d.C. Entre los numerosos nombres que conforman el thiasos allí registrado, aparecen miembros de las familias senatorias de los Gavii y de los Pompeii. De los primeros destacan M. Gavius Squilla Gallicanus e hijo, cónsules del 127 y 150 d.C. respectivamente, y de los últimos, M. Pompeius Macrinus, cónsul del 164 d.C. que constan como personajes principales.124   Cf. Münzer, en RE: 422-432, s.v. «Gabinius» (1910).   RE G, 13; MRR II: 33 (praetor); RE G, 15 (Capito). Cic. Arch. 9. Pero de todos los importantes personajes de época republicana, especial relevancia tuvo la presencia en el territorio del cónsul A. Gabinius, cuya posesión colindaba con el famoso Tusculanum de Cicerón, propiedad que no dudó en saquear cuando se apropió de su villa tras el destierro del orador (Cic. Dom. 62 y 124). 123   RE G, 19. 124   PIR2 G, 113-114 (Gavii Squillae); PIR2 P, 627 (Pompeius Macrinus). El estudio fundamental es Alföldy, 1979. Sobre la inscripción de Torre Nova, Vogliano, 1933; Cumont, 1933; Scheid, 1986. 121

  Aunque cabe señalar que, aunque su nombre no aparece en el listado de aeditui Augustales de finales del I d.C. (cat. 82), como sí es el caso de los Volcacii, Acestii, Plaetorii o Fonteii, todas familias señaladas de época republicana, hay una laguna que afecta a cinco nombres y quizá uno pudo haber correspondido a un Fulvius, 118   Martínez-Pinna, 2004: 184. Sobre los Furii tusculanos, cf. Díaz y Gorostidi, 2010; Gorostidi, 2018: 58. 119   Sobre el supuesto origen romano de esta inscripción, cf. cat. 250. 120   Licordari, 1982: 49; Salomies, 1996: 103; Martínez-Pinna, 2004: 185; Díaz y Gorostidi, 2010: 186. 117

122

108

Scheid identificó, aunque con dudas, una de las bacantes, llamada ’Eλπίς, con la tusculana Gavia Helpis, esposa del funcionario responsable de las villas imperiales en el territorio (4.31).125 La incertidumbre del estudioso francés residía en el hecho de que «le cognomen est trop banal pour autoriser une déduction», ya que también está sobradamente documentado en Roma. Sin embargo, es posible que otra bacante más pueda ser identificada con Tusculum: ’Oλυμπιάς, que quizá aluda a la Plutia Olympias de una inscripción procedente del municipio (cat. 98).126 Todo ello refuerza la vinculación de los Gavii con la ciudad, ya que otro cónsul aparece documentado en Tusculum: M. Gavius Appalius Maximus.127 Puede que se trate del hijo natural del caballero T. Appalius T. f. Alfinus Secundus, adoptado por M. Gavius Maximus, prefecto del pretorio entre el 138 y el 158.128 Gavius Appalius tenía una villa en las inmediaciones de la ciudad, de la que probablemente se ocupaba su liberto y hombre de confianza Fortis. La coincidencia en el tiempo y espacio de los Gavii Squillae y Gavius Appalius hace plausible que tuvieran intereses comunes en el territorio, quizá por aproximación familiar.129

4.38. Iunii —  M. Iunius —  Iunia M. f. —  M. Iunius Ius[ti ? f.] —  M. Iunius —  N. Iunius Faustinus (fistula) — N. Iunius Faustinus (later signatus)

CIL XV, 1225

Otros: — L. Iunius Silanus Torquatus (sen.) CIL XIV, 2500 (ager). Cf. cat. 48.

Una rama de la importante gens Iunia debió estar asentada en la ciudad, como demuestra la inscripción familiar con una serie de miembros de condición ingenua asociados a mujeres de la romana gens Silicia, cuyo sepulcro comunitario se fecha en época tardorrepublicana. Los cognomina más habituales de la familia Iunia fueron Brutus, Silanus, y más tarde, Faustinus, por lo que esta rama tusculana, uno de cuyos miembros era hijo de un Iunius Iustus, probablemente tuviera un origen libertino. De hecho, M. Iunius Brutus, famoso orador protagonista del homónimo tratado ciceroniano, tenía un Tusculanum vecino al del propio Cicerón, según él mismo recuerda.131 Es posible pensar, en consecuencia, que los M. Iunii tusculanos pudieron haber estado relacionados con la familia del orador. Por otro lado, el yerno del emperador Claudio, L. Iunius M. f. M. n. Silanus Torquatus, aparece documentado en las inmediaciones del territorio.132 Es posible que los aristócratas Iunii Silvani hubieran conservado posesiones en el área tusculana en época imperial, coincidiendo cronológicamente con el acceso al rango consular de los Iunii Faustini, como testimonian varios personajes.133 En Tusculum residió precisamente un miembro de esta familia llamado N. Iunius Fausti(nus), por otro lado desconocido y cuyo nombre en varios ejemplares de instrumentum, como la fístula hallada en la villa romana de la Rufinella, muy cercana al centro urbano (cat. 210), y el ladrillo sellado encontrado en el área forense, ambos fechados en el i d.C., revela la identificación de una posesión de la familia (fig. 4.14).134 El sello, que está datado en época Domicianea-Flavia, permite plantear la hipótesis de que N. Iunius Faustinus sellase los ladrillos y las fístulas destinados a su villa, situada muy cerca del núcleo urbano de Tusculum. Sería este el caso de otros ejemplos de personajes con propiedades en la zona, como Asinio Polión, que producía ladrillos para consumo propio y venta de excedentes.135

4.37. Iulii —  Ti. Iulius Himerus (Aug. lib.) —  Ti. Iulius Acratus (lib. eius)

cat. 136 cat. 136 cat. 136 cat. 136 cat. 210

cat. 148 cat. 148

Otros: —  Iulii Aspri (sen.) CIL XIV, 2505-2517 (ager)

De las muchas inscripciones de libertos julio-claudios aparecidas en el territorio de Tusculum, la más cercana a la ciudad es una inscripción funeraria procedente de la via dei Sepolcri, perteneciente a Acratus, liberto de Himerus, a su vez liberto imperial. En cuanto a la importante familia de los Iulii Aspri, a la que perteneció C. Iulius Asper, el cónsul iterum del 212 d.C., cabe señalar que es una de las mejores documentadas gracias a la serie de pedestales hallados en una localidad del territorio tusculano, donde ha sido localizada su villa. No obstante, nada les vincula de momento con la administración municipal.130

  Scheid, 1986: 285-286.   Gorostidi, 2016b. 127   PIR2 G, 92; suff. 155 d.C. Cf. Salomies, 1983. 128   PIR2 A, 942 (Alfinus Secundus); PIR2 G, 104 (Maximus). 129   Un estudio de los miembros del thiasos de Torre Nova en relación con la prosopografía tusculana, como continuación al trabajo de J. Scheid, podría resultar fructífero a la hora de conocer las relaciones familiares de las familias consulares en el Tusculum de época Antonina. 130   Cf. Granino, 1990; Dietz, 1997; Valenti, 2003: 76. 125

  Pr. 44 a.C.; RE I, 53; Cic. Att. 8, 7a; Brut. 300; Orat. 110.   PIR2 I, 838. Cf. Andermahr, 1998: 309-311, n.o 287; Valenti, 2003: 91. 133   PIR2 I, 750-752. 134   El personaje ha sido considerado consanguíneo del orador Q. Iunius Faustinus, no anterior a los Antoninos (cf. Lanciani, 1880, n.o 349; Valenti, 2003: 77). 135   Sobre la producción de tejas en la villa tusculana de Asinio Polión, cf. Gorostidi, 2011a: 73-74; Lega y Valenti, 2015: 153-156.

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109

Figura 4.15. Inscripción de los Licinii (EE IX, 725) (foto: Valenti, 2003: 192 fig. 142). Figura 4.14. Ejemplar de CIL XV, 1225 hallado en Tusculum (Tus-98-T-7301-5).

Por último, la iconografía del relieve funerario de dos libertos P. Licinii, Philonicus y Demetrius, en el que aparecen uno representado como lictor, el otro como batidor de moneda, ha sugerido un vínculo con el IIIvir monetalis del 17 a.C. P. Licinius Stolo.139

4.39. Licinii — P. Licinius P. l. Philonicus (batidor) — P. Licinius P. l. Demetrius (lictor)

cat. 105

4.40. Lucretii

cat. 105

Otros: —  L. Lic. Lucull (tubería) —  L. Licinius L. l. Phileros —  Licinia Philerotis l.

—  L. Lucretius (urna) — [---] T. f. Lucretianus (Octaviae socer) —  D. Lucretianus (Octaviae vir)

CIL XIV, 209* EE IX, 725 (ager) EE IX, 725 (ager)

cat. 125 cat. 87 cat. 88

La urna cineraria documenta en Tusculum una rama plebeya de la antiquísima y patricia gens Lucretia, ya desde época mediorepublicana.140 El testimonio permite conjeturar para los epígrafes relativos a un padre y un hijo, recordados por una Octavia, esposa del último, una presencia continuada de la gens Lucretia en Tusculum. La forma Lucretianus de ambos personajes quizá aluda a un cognomen derivado de su antiguo gentilicio tras una adopción o a la rama materna. De ser así, se confirmaría la continuidad de los Lucretii en Tusculum al menos hasta el s. i d.C.

L. Licinius Lucullus tuvo una famosa propiedad en el territorio.136 Plutarco explica que fue enterrado en Tusculum, donde ya estaba preparada la sepultura en el hoy identificado como Mausoleo di Lucullo, conocido también como Torrione di Micara.137 La villa fue heredada por su hijo, alumno de su tío M. Porcio Catón el Uticense, de origen tusculano, y de M. Tulio Cicerón, ambos con propiedades en el territorio. El joven Lucullus murió poco después en la batalla de Filipos, bajo órdenes de Pompeyo. No se sabe qué sucedió con sus bienes, pero el gran mausoleo funerario del liberto L. Licinius Phileros y su mujer Licinia induce a creer que en la zona tusculana siguió habiendo, al menos hasta la primera mitad del i d.C., propiedades de los L. Licinii (fig. 4.15).138

4.41. Maii — [-] Maius M. f. Fuscus (aedit. Aug.)

cat. 82

Otros:

136   Cos. 74 a.C.; RE L, 104. Sobre la gran extensión del llamado «agro luculano», cf. 2.1.1.1. 137  Plut. Lucul. 43, 3-4. El mausoleo redondo, característica forma de época tardorrepublicana (cf. Petrachi, 2010), fue transformado en época medieval en fortaleza monástica por los Condes de Túsculo (Beolchini, 2006: 63, nt. 284). Debe su nombre a la familia del cardenal Micara, propietaria desde el siglo xix (cf. Valenti, 2003: 78-79 y n.o 160). 138   Shatzman, 1975: 380; Valenti, 2003: 78. A propósito de estos libertos, cabe recordar que, aunque brevemente, también el cónsul del 95 a.C. L. Licinius Crassus (RE L, 55) fue propietario de una villa en el territorio que posteriormente pasó a manos de Q. Caecilius Metellus y finalmente de L. Cornelius Balbus (cf. Cic. Balb. 56; De orat. 3, 17-18; Att. 4, 16, 3. Cf. Valenti, 2003: 77).

—  L. Maius Salutaris CIL XIV, 2724 (ager)

La gens Maia está bien documentada en la administración de varios municipios en época republicana, como magistrados o magistri de colegios, sin embargo, no pare139   RIC I, nn. 343-347. Cf. Shatzman, 1975 y Crawford, 1980; Vermeule, 1957. 140   Gorostidi, 2009.

110

ce que ningún miembro haya alcanzado el rango para acceder a la administración del imperio.141 No obstante, la presencia de un miembro de esta familia entre los aeditui Augustales demuestra que, al menos en el s. i d.C., los Maii tusculanos gozaron de cierta relevancia. La distancia temporal impide proponer una relación familiar entre el aedituus y Salutaris, ya que la inscripción de este último es mucho más tardía, de finales del siglo II, inicios del iii d.C. (fig. 4.16).

4.43. Mucii —  P. Muci[us]

Una inscripción votiva a Marte cuya lectura ofrece algunos problemas de interpretación puede conservar en el nombre incompleto del dedicante la única mención a la gens Mucia. La antigüedad del epígrafe puede avalar una eventual vinculación con la rama de los Scaevolae, presentes también en el territorio.144

4.42. Modiarii — M. Modiarius M. f. Clemens (aedit. Aug.)

cat. 10

4.44. Octavii cat. 82

— Sex. Octavius Sex. f. Pal. Felicianus (aed., rex sacr.) —  [---]ia Octavia

Se conocen muy pocos documentos relativos a la gens Modiaria, en su mayoría de Roma.142 Salvo Taurus, que indica su pertenencia a la tribu Colina, el resto de los personajes son libertos o hijos de libertos de época imperial.143 De los testimonios de la gens Modiaria conservados se puede inferir que probablemente el personaje tusculano alcanzó el cargo de mayor prestigio, aunque en ámbito municipal.

cat. 65 cat. 87 y 88

Otros: —  L. Octavius Laenas (tubería) CIL XV, 7844 —  Ser. Octavius Laenas Pontianus CIL XV, 7845 = XIV, 2610

La familia senatoria de los Octavii Laenates tuvieron varias propiedades en la zona que han podido ser localizadas gracias al hallazgo de un par de tuberías acuarias, la primera de L. Octavius Laenas, padre del personaje inscrito en la segunda, Ser. Octavius Laenas Pontianus, cónsul del 131 d.C.145 Estos hallazgos han permitido identificar la primera residencia en la zona de Prata Porcii, así como la de Rubellia Bassa, abuela de Pontianus, en la zona de la villa Aldobrandini.146 Por su parte, el aedilis tusculano, que fue, además, rex sacrorum y evérgeta municipal, perteneció, no obstante, a la tribu Palatina, asociada con libertos y sus descendientes.147 No obstante, ha sido posible establecer un contacto con los Octavii Laenates a través de un homónimo localizado en Marruvium, donde también tenían intereses los Octavii Laenates.148 Una inscripción hallada en el área urbana ha permitido identificar un conjunto de al menos dos inscripciones dedicadas por una mujer de nombre compuesto, cuyo segundo elemento es Octavia. Están dedicadas, respectivamente, al marido (vir) y al suegro (socer), de cuya fórmula onomástica tan solo se ha conservado íntegro el cognomen Lucretianus (cf. 4.40).149 No es posible de momento establecer una conexión directa entre la Octavia emparentada con los Lucretiani con la rama de los cónsules Laenates, pero el tipo de monumento que erigió a su marido y sue144   Cicerón y Plinio recuerdan la villa del cónsul del 117 a.C. Q. Mucius Scaevola, cf. Valenti, 2003: 80. 145   PIR2 O, 45 y 46. A su vez nieto de Rubellia Bassa (CIL XIV, 2610), biznieta del emperador Tiberio (PIR2 R, 116). Sobre los Rubellii y el emperador, vid. Díaz Ariño, 2019. 146   Valenti, 2003: 80. Más conducturas de plomo pertenecientes a esta matrona aparecieron en el Palatino (cf. Lanciani, 1880: n.o 159). 147   Cf. Goffaux, 2008. 148   Letta y D’Amato, 1975: 34-35, n.o 29 (en Marruvium se documenta también un Sex. Octavius Sex. l. Abascantus: CIL IX, 376; Gorostidi, 2016c: 178-179). Cf. Taylor, 1960: 239, sobre M. Octavius Marsus. 149  Un L. Lucretius Octavius está documentado (PIR2 L, 409).

Figura 4.16. Inscripción de L. Maius Salutaris procedente del territorio de Tusculum (CIL XIV, 2724. Foto: D-DAI-ROM-00.587). 141   ILLRP 600, 707, 714, 721; AE 1999, 538. Cf. RE XIV, 1: 614 s.v. «Maius»; Solin y Salomies, 1994: s.v. «Maius». Cf. Franchi de Bellis, 1997: 129. 142   CIL VI, 1845; 5448; 22579; IX, 5166 (Truentum); ILS, 4067a (Capodimonte, Nápoles). El gentilicio evoca a modius, lo que puede indicar un origen de la familia publica (cf. 4.63). 143   CIL VI, 22580 (P. Modiarius P. f. Taurus).

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gro, emplazado en las inmediaciones del centro monumental, apunta a una destacada posición social.

La antigua gens Plaetoria es una de las mejor representadas en Tusculum, donde aparece desempeñando casi todos los cargos principales del municipio: un aedilis municipal, un aedituus Augustalis y un magister aedituus. Los Plaetorii y los Volcacii coinciden en el colegio de los aeditui y comparten una inscripción como magistrados supremos, ambas fechadas a inicios del siglo i a.C. (cf. 4.70). Miembros de la gens Plaetoria aparecen documentados también en Trebula Mutuesca y Amiternum, lo que ha hecho proponer a M. Torelli su origen sabino.154 Sin embargo, para Taylor eran sin duda oriundos de Tusculum.155 De hecho, el aedilis tusculano fue identificado con el M. Plaetorius padre adoptivo del orador M. Plaetorius Cestianus, asesinado por orden de Sila en el 82 a.C.156

4.45. Oppii — C. Oppius C. f. Asiaticus (aedit. Aug.) —  C. Oppius C. l. Philargyrus —  C. Oppius C. l. Salvius —  C. Oppius C. l. Albanus —  Oppia C. l. Albana

cat. 82 cat. 139 cat. 139 cat. 139 cat. 139

Se trata de una de las más antiguas familias de origen plebeyo, uno de cuyos miembros, presumiblemente un tusculano, dio nombre al homónimo collis Oppius de Roma.150 Aunque la etimología es oscura, la asociación con Tusculum propuesta por Varrón no parece ser gratuita, aunque no avale por ello el origen tusculano de los Oppii republicanos.151 La presencia del aedituus Augustalis C. Oppius Asiaticus a finales del siglo i d.C. indica que aún continuaba alguna rama de la familia asentada en el territorio desde época pecedente, como demuestra la inscripción funeraria de los cuatro libertos de un C. Oppius. La coincidencia de praenomina con el aedituus permite establecer una relación con la rama familiar de los libertos documentados a inicios del siglo i d.C.

4.48. Plutii —  L. Plutius Pius (aed. Lustr.) —  Plutia A. f. Olympias (sod.iuv.) Otros: –A. Plutius Epaphroditus CIL XIV, 2793 (Gabii)

Este gentilicio está muy poco documentado. Los documentos relativos a Auli o Lucii Plutii se circunscriben a Roma y a pocas ciudades más, entre ellas, Tusculum y Gabii, siempre asociados a personajes, la mayoría libertos, de alto nivel adquisitivo, entre los que destaca A. Plutius Epaphroditus.157 Este fue un rico comerciante de seda, que ejerció incluso de accensus velatus (3.1.7.2).158 En el 168 d.C. dejó encargado al municipium Tusculanorum del cumplimiento de un acuerdo económico con Gabii a cambio de la erección de un espléndido templo a Venus y la celebración anual de banquetes en recuerdo de su hija Plutia Vera que, de no cumplirse, podría beneficiar a los tusculanos.159

4.46. Opsilii —  Opsilia (M. Coelii Viniciani uxor)

cat. 41

El único testimonio de la prenestina gens Opsilia es la esposa de uno de los tusculanos más destacados en época cesariana, M. Coelius Vinicianus, aunque la familia de la mujer ha sido identificada con una rama asentada en Umbria.152 El matrimonio entre miembros de las aristocracias municipales era una práctica habitual, especialmente cuando ocupaban altos cargos en la administración local.153

154   Licordari, 1982: 49. C. Plaetorius C. f. Ser. Florus citado por Torelli, 1963: 261 («La famiglia dei Plaetorii deve senz’altro essere stata tra le più importanti, se non la più importante, di Trebula, almeno nel I sec. d.C. [...] la gens Plaetoria in territorio sabino, oltre a Trebula, è ben rappresentata ad Amiternum [...]. Le origini della gens Plaetoria vanno, comunque, rivendicate, io credo, alla Sabina» y en nt. 80: «Secondo la L. Ross Taylor i Plaetorii sono originarii di Tusculum». 155   Taylor, 1960: 243. Cf. Münzer en RE, s.v. «Plaetorius», 7. 156   RE P, 16; RRC, 405. Val. Max. 9, 2, 1. Cf. David, 1983: 317 n.o 45. Sobre el origen tusculano del senador, Licordari, 1982: 84; Santangelo, 2006: 22. 157   No es posible establecer ningún vínculo con C. Plutius, monetalis del año 121 a.C. aunque sus tipos reproduzcan los Dioscuri (RRC I: 296), ya que esta iconografía se considera un «public type» (Välimaa, 1989: 125-126). Sobre las relaciones de la gens Plutia con Gabii, cf. Gorostidi, 2019: 245-246 (donde se recoge una sugerente interpretación de este gentilicio como alusivo a la gran riqueza de los pocos libertos documentados que lo ostentan. Otro lusus nominis en 4.59). 158   CIL XIV, 2812 (= ILS 7601), cargo con el que se prestigiaba especialmente, aunque no solo, a libertos de gran riqueza, como Epaphroditus (Di Stefano Manzella, 1994). Sobre la existencia de un accensus velatus en Tusculum (cat. 79), Gorostidi, 2019: 245 y 3.1.6.2. 159   Epaphroditus había realizado una gran obra evergética en el santuario de la Venus de Gabii en honor de su hija y una importante donación de dinero cuyos beneficios anuales estaban destinados a repartir entre la clase dirigente a

4.47. Plaetorii —  M. Plaetorius L. f. M. n. (aid.) — C. Plaetorius C. f. Ianuarius (aedit. Aug.) —  [-] Plaetorius D. [l.] (mag. aedit.)

cat. 12 cat. 98

cat. 66 cat. 82 cat. 93

150   Oppius (scil. mons) autem appellatus est, ut ait Varro rerum humanarum lib. VIII, ab Opitre Oppio Tusculano, qui cun praesidio Tusculanorum missus ad Romam tuendam, dum Tullius Hostilius Veius oppugnaret (Fest. p. 476 Lindsay). 151   Cf. Martínez-Pinna, 2004: 143-146, también sobre Laevus Cispius y Caelius Vibenna y la tradición varroniana que los convierte en héroes epónimos de las homónimas colinas romanas (Martínez-Pinna, 2004: 144). 152   CIL XI, 4232 y 8118, 6 (Wiseman, 1971: 61). 153   Cébeillac-Gervasoni, 1998: 213-219. En Tusculum queda documentado este fenómeno con miembros de la oligarquía de Praeneste (cf. 4.16 y 4.20. Otra mujer prenestina asentada en el territorio tusculano es Eppuleia (cf. 4.23).

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La elección del municipio de Tusculum como garante del cumplimiento de las dsposiciones no debió ser casual. La gens Plutia aparece relacionada en Tusculum también con los sacra: una de las máximas autoridades locales en el s. i d.C. fue L. Plutius Pius, que recorrió en su cursus todos los sacerdocios locales conocidos, encabezados por el aedilis lustr(alis) (3.1.1.1). Un siglo más tarde se fecha el pedestal dedicado a Plutia Olympias como miembro de las sodales iuvenum, asociación también dedicada a las ceremonias religiosas municipales (2.3.4.1).160 Esta joven Plutia, hija de Aulus, coincide cronológicamente con Epaphroditus, y quizá haya que ver en ella el nexo con los Plutii tusculanos, probablemente los encargados en el municipio de velar por las disposiciones acordadas en Gabii.161

miembros de esta ilustre familia hubieran tenido una residencia en la zona.163 Su inclusión entre la nómina de los aeditui Augustales es indicio de la importancia social de esta familia en el siglo i d.C., así que tampoco sería improbable pensar en descendientes asentados en la ciudad, como demuestra el epitafio de la joven Popillia M. f. Isias, descendiente de una acomodada familia de libertos del territorio colindante de Labicum. De todos modos, es posible que pueda tratarse de un caso de uso de un nombre ilustre por parte de miembros de una rama menor de Popilli que prosperó en ámbito municipal.164 4.51. Pomponii —  Q. Pomponius [---]alis (praef. sacr.) —  C. Pomponius Secundinus

4.49. Pontii —  M. Pontius M. f. Qui. Felix (aed.)

La presencia de la gens Pomponia en Tusculum reclama el recuerdo del amigo de Cicerón, T. Pomponius Atticus, aunque las fuentes no recuerdan una propiedad suya en la zona.165 Sin embargo, uno de sus libertos, el gramático Q. Caecilius Epirota nació en Tusculum.166 Es posible que el caballero tuviera, como tantos otros, una villa en el territorio donde vivó Epirota de joven. Ante la falta de datos, no es posible de momento proponer una continuidad familiar entre el aedituus tusculano y la familia de T. Pomponius Atticus, si bien es posible plantear una conexión con los monetales Q. Pomponius Musa, del 66 a.C., y Q. Pomponius Rufus, del 73 a.C.167 El testimonio del aedituus y de C. Pomponius Secundinus, que fue enterrado en la via dei Sepolcri, demuestra que una rama de esta familia estuvo bien asentada en el municipio al menos hasta finales del s. i d.C.

cat. 67

De la republicana gens Pontia solo queda en Tusculum un descendiente, un magistrado municipal del s. ii d.C. Igual que Sex. Octavius, el otro aedilis documentado en este siglo, pertenece a una tribu diferente de la tusculana Papiria, lo que indica una probable origo foránea. El personaje pudo haber adquirido (aunque no necesariamente) el rango ecuestre, ya que, junto a la mención de la magistratura aparece su sacerdocio como aedilis sodalium (scil. Tusculanorum), relativo al sacerdocio romano (cf. 3.1.6.1.). 4.50. Popillii —  [-] Popillius M. f. Laenas (aedit. Aug.)

cat. 82 cat. 140

cat. 82

4.52. Prastinae

Otros: —  Popillia M. f. Isias CIL XIV, 2785 (Labicum) —  M. Popillius Felix (pater eius) CIL XIV, 2785 (Labicum) —  Popillia Crispina (mater eius) CIL XIV, 2785 (Labicum)

—  C. Prastina Pacatus (cos.)

cat. 7

El cónsul documentado en la inscripción tusculana ha estado identificado, aunque no unánimemente, con el homónimo del 147 d.C. llamado C. Prastina (Pacatus) Messalinus.168 De una posible liberta de Messalinus queda

El nombre M. Popillius Laenas remite de inmediato a los homónimos magistrados plebeyos que fueron los primeros en acceder al consulado.162 Nada hasta el momento había puesto en relación a los Popillii Laenates con Tusculum, aunque no sería excluible la posibilidad de que

163  Hay tres inscripciones tusculanas consideradas inter falsas (CIL XIV, 223* 1-3, por ser «matteianas». Sobre la consideración de Mattei como falsario, cf. 1.1.4.1). 164   Cf. Solin, 2001, aunque no aparece citado. A este propósito, cf. 4.72 (Volunseius Flamininus, otro aedituus con nombre altisonante). 165   No aparece en los listados de propietarios de Tusculana recogidos por Valenti (2003: 68-91); cf. Grossi-Gondi, 1908; McCracken, 1939. No obstante, de Tusculum era Caelia, madre de L. Saufeius, amigo íntimo de Atticus (cat. 86). 166   Q. Caecilius Epirota Tusculi natus, libertus Atti equitis Romani... (Suet. Gram. Rhet. 16, 1). 167   RRC, 410; RE P, 23 (Musa); RRC, 398; RE P, 26 (Rufus). Cf. Salomies, 1996: 107. 168  Hanslick, RE XXII (1954): 1720-1721; Eck, RE Suppl. XIV (1974): 478.

cambio de la celebración anual en el municipio del aniversario de la hija (CIL XIV, 2793 = Imagines, Latium Vetus, 429). Sobre Epaphroditus y los Plutii tusculanos, Gorostidi, 2019: 245-246. 160   Gorostidi, 2016b. 161  Sobre Olympias y su probable relación con el thiasos báquico de Torre Nova, fechado a mediados del ii d.C., cf. 4.36. 162   Liv. 7, 12, 1 (consulado en el 359 a.C.); RE P, *1; MRR I: 121.

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en el territorio una inscripción, que podría sugerir la existencia de posesiones de la familia en la ciudad.169 La secuencia prastin- no está documentada más veces en latín, por lo que este gentilicio debe ser de origen no latino, adaptado de alguna forma autóctona de la que solo se conoce el nombre del cónsul y de una serie de libertos y descendientes.170 De todos modos, la existencia de la base votiva confirma que el cónsul tuvo intereses en el municipio, y que debió poseer, al menos, una residencia en el territorio.171

4.55. Rustii

4.53. Rabirii

—  Rutilia P. f. avia cat. 89 —  Rutilia L. f. matertera cat. 90 —  Rutila L. f. mater cat. 91 cat. 171 —  Rutilius —  Philetus Rutili (servus) Otros: cat. 220 —  Rutilius Peto (lib.)  CIL XIV, 2740 (ager) —  Rutilia Elpis (lib.)  CIL XIV, 2740 (ager)

—  L. Rabirius N. f. —  P. Rabirius —  C. Rabirius M. f. —  Cn. Rabirius Cn. f.

—  C. Rustius Diogenes

La gens Rustia, familia probablemente oriunda de Antium, está muy difundida por todo el Lacio, y en Tusculum se documenta a través un liberto de época imperial.176 4.56. Rutilii

cat. 121 cat. 122 cat. 123 cat. 124

Poco se sabe de la gens Rabiria. Cicerón, que tuvo a su cargo de la defensa de C. Rabirio Póstumo, informa que la familia procedía del ordo equester, aunque posteriormente algún miembro alcanzó el rango senatorio.172 Las urnas cinerarias mediorepublicanas de los cuatro miembros enterrados en la via dei Sepolcri no permiten establecer una relación con los Rabirii conocidos posteriormente.173 Sin embargo, es posible plantear que la rama documentada en época ciceroniana podría haber tenido su origen en los Rabirii tusculanos.

Las tres estatuas de las matronas Rutiliae aparecieron en el foro y suponen un conjunto estatuario que pone en evidencia la importancia social de esta familia en el Tusculum tardorepublicano.177 El único Rutilius de prenombre Lucius conocido es L. Rutilius Flaccus, monetalis del 77 a.C.178 Este personaje es un homo novus, que podría identificarse con el padre de las hermanas Rutiliae.179 Como personaje de prestigio conseguido gracias a su entrada en el cursus romano, es posible que el conjunto de estatuas refleje un reconocimiento social de sus descendientes en su municipio de origen. Sin embargo, se desconocen más datos, por lo que no se puede confirmar esta hipótesis (cf. 5.3). Otra posibilidad es que estas Rutiliae estuvieran relacionadas con el importante senador P. Rutilius Rufus.180 Otros documentos epigráficos confirman la presencia de los Rutilii en el territorio, como la inscripción de los libertos Peto y Elpis, así como la tessera nummularia de Philetus, esclavo de un Rutilius. Otra inscripción de dudosa interpretación recoge también a un Rutilius en un listado de nombres que, quizá, deba ser interpretada como un fragmento de fasti locales.

4.54. Rullii —  C. Rullius M. f.

cat. 142

cat. 126

El único documento de la gens Rullia en Tusculum aparece en una de las urnas cinerarias mediorepublicanas.174 Los Rullii se localizan en época arcaica en Etruria y el sur de Italia, principalmente en Campania y Apulia.175 La importancia de la urna tusculana estriba en su datación, pues constituye una de las más tempranas inscripciones relativas a esta gens, lo que permite plantear un posible origen en el entorno del Latium vetus.

169   CIL XIV, 2751 ([-]tyche Messalina). Por último existe una Prastinia Pacata (PIR2 P, 930), quizá una familiar (hija?) del cónsul del 147 d.C. 170   Cf. ThLL y Solin y Salomies, 1994. 171   Sobre la villa de C. Prastina Pacatus, cf. Canina, 1841: 149, 156 y lám. 57, fig. 8; McCracken, 1939: 155 y 369, n.o B12; Andermahr, 1998: 40-402, n.o 434; Valenti, 2003: 82 (quien duda de su atribución. Cf. cat. 7). 172  Cic. Rab. Se trata de C. Rabirius (RE R, 5), acusado de haber matado al tribuno L. Saturnino, y su hijo adoptado C. Rabirius Postumus, defendido por Cicerón, fue un banquero que concedió un préstamo a Tolomeo Aulete en el 59 a.C., e identificado con el homónimo procónsul en Asia del 45 (RE R, 6). 173   Sobre las urnas tusculanas, cf. Gorostidi, 2009; 2012; 2018: 58-60. 174   Gorostidi, 2009; 2017. 175   Un grafito en una ánfora greco-itálica hallada cerca de Ampurias documenta un Mar(aeos) Rulio(s), fechado a mediados del siglo iii a.C. (Díaz Ariño, 2008: 8-9, fig. 2; Nonnis, 2016: 634, n.o 13. Cf. HEp. 7, 337 e IRC V, 137).

4.57. Saufeii —  L. Saufeius Ap. f. (Caeliae f.)

cat. 86

176   Sobre los Rustii, cf. Wiseman, 1971: 257; Farney, 2007: 284-285, que piensa, también para los Lucretii, en una asociación de Anzio y la divinidad del mar, Leucothea. 177   Al que habría que añadir probablemente la estatua de Cn. Velineius. Sobre las relaciones entre Rutilii y Velineii, cf. Gorostidi, 2011: 327; Granino, 2012: 356-361 y 5.3. 178   RE R, 16; RRC, 387. 179   Hamilton, 1969: 191. 180   Cos. 105 a.C., RE R, 34; MRR I: 555.

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La prenestina gens Saufeia aparece en Tusculum vinculada a la tusculana gens Caelia (cf. 4.16). El personaje, que fue honrado con una estatua en Tusculum por voluntad de su madre, ha sido identificado con un conocido epicúreo amigo de Pomponio Ático.181 Su padre, Appius Saufeius, probablemente debió mantenerse vinculado a la administración de Praeneste, al igual que sus familiares maternos en el municipio tusculano.

Il gentilicio Taemulentius está documentado muy escasamente. En principio, parece derivado de la palabra temulentia («borrachera»), un término raramente docuementado en las fuentes de época post-augústea.185 La excepcionalidad del nombre sugiere que pudiera tratarse de un lusus nominis, hipótesis que podría reforzarse por la presencia del cognomen Hilara, cuyo significado concuerda con el del gentilicio.186

4.58. Sulpicii

4.60. Tettii

—  C. Sulpicius C. l. Felix

cat. 145

—  L. Tettius Hermetio (sacer. Isidis) —  L. Tettius Tamia (figulus)

Otros: —  Imp. Ser. Sulpicius Galba (tubería)  CIL XIV, 213* (ager) —  Sulpicia Gali f. (Trionis uxor) AE 1999, 417 (ager) —  Sulpicia Trionis l. Rhanis CIL XIV, 2737 (ager) —  Ser. Sulpicius Homilus Valenti, 2003: 196 (ager)

La gens Tettia aparece representada por el único VIvir Augustalis documentado en el municipio que fue, además, sacerdos Isidis (cf. 2.2.3.2). Curiosamente, un fragmento de cerámica aretina encontrada en el bosque de Camaldoli presenta un sello in planta pedis con el nombre de otro L. Tettius.

Suetonio informa de la existencia de una villa de Galba en el territorio a propósito de una estatua de Fortuna que él mismo tras un sueño llevó a su villa tusculana.182 La villa, que pertenecía a la gens Sulpicia desde época precedente, ha podido ser localizada en una zona de Frascati a partir del hallazgo en el siglo xviii de una fistula con el nombre del emperador, aunque se ha puesto en duda su autenticidad.183 Sin embargo, la documentación epigráfica confirma la abundante presencia de la gens Sulpicia, no solo de la rama de los Galbae, sino también de los Gali.184 La continuidad de los Sulpicii en la zona tusculana se confirma por la presencia de otras inscripciones de libertos.

4.61. Tuccii —  L. Tuccius L. f. Bassus (aedit. Aug.) —  L. Tuccius L. l. Pilocles (mag.) —  Tucii (locus eorum) — Tuccius

cat. 82 cat. 14 cat. 170 cat. 128

La gens Tuccia es una de las más antiguas familias testimoniadas en la ciudad. Ya a finales del iv a.C. un miembro aparece en una de las urnas funerarias.187 Ya en época tardorepublicana, es sabido que M. Tuccius Galeo tenía propiedades en la ciudad, y que precisamente su Tusculanum fue comprado por Cicerón.188 Por otro lado, un L. Tuccius L. f. Bassus se encuentra entre los nombres de la placa de los Augustales; probablemente este aedituus sea un descendiente del magister Mercurialis, lo que redunda en la importancia de la gens Tuccia en el ámbito social tusculano de época augústea y primo-imperial. Finalmente, una placa recuperada en el centro monumental recuerda un locus Tucciorum, en alusión a un espacio de naturaleza incierta (quizá funeraria) privativo de la familia.

4.59. Taemulentii —  Taemulentia C. l. Hilara —  C. Taemulentius (mulieris) l. Te[---]

cat. 85 cat. 221

cat. 146 cat. 146

181   Sobre estos Saufeii, cf. Ellero, 2010: 110-138; Haake, 2017. Sobre las relaciones de Tusculum con Praeneste, cf. Gorostidi, 2019: 241-243. 182  Suet. Galb. 4, 3; 18, 2. Lavinium ha sido identificada como origo de la gens Sulpicia, especialmente a partir de la representación de los Dii Penates en sus tipos monetales (RRC, 312; Farney, 2007: 259-260. Sobre los Sulpicii en Lanuvio, a propósito de P. Sulpicius Quirinus, cf. Garofalo, 2014: 540-543 y postilla a nota 148). 183   Granino, 1998-1999: 233-235; Gorostidi, 2004: 165 y nt. 7. La cita de Suetonio fue el motivo, según H. Dessau, para que D. B. Mattei, o bien la leyera mal o directamente se la inventase (Mattei, 1711: 90; Dessau ad num.). Mattei no informa del tipo de inscripción, pero en un principio, si el texto pertenece a una fístula, podría inducir a pensar en una villa. Lanciani no daba credibilidad a la trascripción del testimonio, pero la consideraba auténtica ya que, tal como comenta Grossi-Gondi, que esté mal escrita no quiere decir necesariamente que sea falsa (Lanciani, 1884: 179; Grossi-Gondi, 1908: 112). La fístula es, por tanto, válida como elemento topográfico aproximativo, indicio de la existencia de una posesión de los Sulpicii, particularmente de Galba (cf. Valenti, 2003: 84). 184   Granino, 1998-1999; Saquete, 2005.

4.62. Turpleii —  C. Turpleius C. f. cat. 119 —  P. Turpleius C. f. cat. 120 —  Q. Furius Turpilianus CIL XIV, 2708 (= cat. 250)   Cf. ThLL, con los testimonios de Plinio y Valerio Máximo.   Cf. Sblendorio Cugusi, 1980: 258. 187   Gorostidi, 2009; 2012 y 2017. 188   Cf. Desy, 1987. 185 186

115

La forma Turpleii responde a una variante local de la más común Turpilii.189 Los testimonios tusculanos aparecieron en dos urnas cinerarias del conjunto hallado en el sepulcro de los Furii, fechado a finales del siglo iv a.C. (4.34). El tercer personaje, Q. Furius Turpilianus, propietario de un sarcófago de época posterior, parece haber sido un Turpilius adoptado por un Furius.190 Este testimonio avala una probable pervivencia de la gens Turpilia en época posterior, cuando se fecha los últimos documentos de miembros de la gens Furia, descendientes de prestigio meramente local (cat. 82).

—  Valeria Epiphania (lib.) McCracken, 1940: 19 (ager) — Valeria Restituta (cf. Cordius Tusculanus) AE 2008, 233

La gens Valeria es una de las más antiguas y ramificadas hasta el bajo imperio. Aún así, los personajes asentados en la ciudad de Tusculum se documentam en el arco de los siglos i a.C. y i d.C.: Bassus fue aedilis y su condición de praefectus fabrum tal vez indique que accedió al ordo equester.192 Quizá pudo estar emparentado con P. Valerius Cato, el gramático neotérico de quien Suetonio recuerda que tuvo que ceder su Tusculanum a los acreedores.193 Un texto conservado en un fragmento de plinto prueba la existencia de una estatua en el foro dedicada a un M. Valerius M. f., que podría ser identificado con M. Valerius Messala Corvinus.194 Según un pasaje de Tibulo, después de su triunfo sobre la Galia en el año 27 a.C., Mesala había mandado adecentar el tramo de la vía que comunicaba Roma con el monte Albano.195 Se ha podido localizar la propiedad de los Valerii en las inmediaciones del territorio tusculano gracias a la aparición de las tuberías de plomo de Messala y Paulinus, además de la existencia de varios plumbarii (Eros y Onesimus) (fig. 4.17).196

4.63. Tusculanii — M. Tusculanius M. f. Amianthus (mag. aedit.) — M. Tusculanius M. f. Receptus (frater eius)

cat. 82 y 94 cat. 94

El gentilicio deriva de la familia pública municipal. La noticia de estos dos personajes relacionados con el colegio de los aeditui Augustales demuestra que esta rama descendiente de antiguos libertos alcanzó un notable reconocimiento social. Cabe pensar si, quizá, el progenitor Tusculanius pudo en origen haber estado al servicio de la gestión de los sacra públicos municipales. Por otro lado, el cognomen Tusculanus está bien difundido, como se puede comprobar en varios libertos de gentes documentadas en el territorio y, fuera del área tusculana, en Roma.191 4.64. Valerii —  P. Valerius Bassus (aed.) —  M. Valerius M. f. (Messala?)

cat. 9 cat. 52

Otros: — D. Valerius Asiatici l. Propolus (scriba libr.) AE 1974, 224 (ager) —  Cn. Valerius Eros (fistula) FA 1955, 4178 (ager) —  M. Valerius Onesimus (fistula) Valenti, 2003: 110 (ager) —  Valerius Messala (fistula) CIL XV, 7849 —  C. Valerius Paulinus (fistula) CIL XV, 7850 —  Valerius Gnomon (lib.) McCracken, 1940: 19 (ager) —  Valeria Restituta (lib.) McCracken, 1940: 19 (ager)

Figura 4.17. Tuberías marcadas con el nombre del plumbarius Valerius Eros (foto: FA 1955, 4178).

Por otro lado, el escriba Propolus, cuyo monumento funerario se encontraba en el territorio, fue liberto de D. Valerius Asiaticus, famoso por haber obtenido la villa y

189   Sobre la forma Turpleius, derivada de Turpilius, cf. cat. 120. Los personajes más conocidos de la gens Turpilia son el comediógrafo Sextus Turpilius y uno de los actores en la guerra de Jugurta, T. Turpilius Silanus (Sall. Iug. 66), ambos de fines del siglo ii a.C. 190   Díaz y Gorostidi, 2010: 183. 191  4.31 (Flavii); 4.23 (Cornelii) y 4.22 (Cordii). Para los casos romanos, cf. Libarnius Tusculanus (AE 1958, 182), Marcius Tusculanus (AE 1990, 485), e incluso el uso del nomen unicum: Tusculanus vs. Provincialis (CIL VI, 25106) (cf. 4.19).

  Salomies, 1996: 119.   RE V, 117 (s. i a.C.). Suet. Gram. 11. Cf. Grossi-Gondi, 1908: 211; McCracken, 1939: 385; 1943: 1488, n.o 36. 194   Cos. suff. 31 a.C. Cf. RE V, *95; MRR II: 420. 195   Cf. McCracken, 1932. Tibul. 1, 7, 57-62. 196   Grossi-Gondi, 1908: 206-207. A pesar de su inclusión en el catastro elaborado por Grossi-Gondi, la propiedad de los Valerii Messalae et Paulini no ha sido considera por Valenti como perteneciente al territorio tusculano (Valenti, 2003: 91). Sobre los plumbarii tusculanos, cf. Gorostidi, 2004. 192 193

116

jardines de Lúculo en Roma.197 No es posible saber si el cónsul hubiera podido tener una propiedad en el confín de Roma con el ager tusculano, donde se situaba también la villa de Lúculo, en cuyo terreno pudieron enterrarse sus libertos, como podría demostrar la placa de los Valerii hallada en el territorio (fig. 4.18).

lineius es, de momento, exclusiva de Tusculum, es posible pensar en la forma adjetivada Velineianus deba ser entendida como alusiva a la familia de los Velineii, esclavos y libertos, probablemente oriundos del municipio tusculano. 4.67. Vettii

4.65. Veii —  L. Veius

—  Vettia Iusta cat. 129

cat. 144

El epígrafe funerario de Iusta es el único documento de la antigua gens Vettia en Tusculum, bien documentada en otros centros vecinos del Lacio, como Ostia, Tibur y Praeneste.201

Es incierta la lectura del único testimonio en Tusculum de la gens Veia, también documentada desde época republicana en Roma y Praeneste (CIL I2, 1408, 2481). De ser así, el personaje, que aparece en una de las urnas mediorepublicanas, perteneció a una familia surgida probablemente tras la caída de la antigua ciudad etrusca de Veyes, a inicios del s. iv a.C.

4.68. Vibii —  Vibius Rufus (aed.)

cat. 58

Otros: —  Vibia, (mater et uxor) AE 1988, 225 (Grottaferrata) —  QQ. Vibii (pater, filius) AE 1988, 225 (Grottaferrata) —  M. Vibius Noster CIL XIV, 2560 (Grottaferrata)
 — C. Vibius Philippus (cultor Larum) EE IX, 679 (ager) —  C. Vibius Rufii l. Strato CIL XIV, 2556-8 (ager) —  Vibia Spudes CIL XIV, 2556-8 (ager) —  C. Vibius C. l. Oecis CIL XIV, 2556-8 (ager)

Figura 4.18. Inscripción de los Valerii Gnomon y Restituta procedente del territorio de Tusculum (McCracken, 1940: 19).

La gens Vibia es una de las más antiguas de origen plebeyo, muy extendida por la Campania y el Lacio. Sin embargo, no empieza a adquirir importancia hasta el final de la república, cuando alcanzan el consulado con C. Vibius Pansa, en el 43 a.C.202 Una rama local se encuentra asentada en el territorio al menos desde época julioclaudia, ya que el personaje más antiguo documentado es Vibius Philippus, un cultor Larum que aparece en el ara del 33 d.C. Una inscripción fragmentaria documenta un M. Vibius Noster, fechable a finales del siglo i o inicios del ii d.C., mientras que los libertos Strato, Spudes y Oecis, de­pendientes, seguramente, del magistrado municipal Vi­bius Rufus, del 186 d.C., aparecen en una inscripción vinculados a los Cn. Caninii de larga tradición en el municipio (4.17). Finalmente, una inscripción funeraria procedente del territorio recuerda la familia de Q. Vibius entre el ii y el iii d.C.

4.66. Velineii —  Cn. Velineius Cn. f.

cat. 92

Este personaje aparece honrado con una estatua en el foro, lo que de por sí implica el prestigio social alcanzado en el municipio y su relación con la gens Rutilia (4.56). Pero nada más se sabe del personaje ni de la familia, ya que se trata del único documento que testimonia la existencia de una gens Velineia.198 La forma velineius parece corresponder a una variante de la también poco común Velinia, a su vez derivada del nombre de la tribu Velina.199 El único caso que puede ser asociado a esta familia es una inscripción hallada en Roma, un cipo terminal de la vía Latina que limita el área funeraria correspondiente a un grupo genérico llamado Velineiani.200 En este caso, dado que la forma Ve-

4.69. Vinicii

  Cos. del 46 d.C. Cf. PIR V, 25.   Cf. cat. 120 para la formación de variables locales de gentilicios con -eius. 199   Cf. los escasos testimonios de la gens Velinia: AE 1987, 321 = 1991, 569 (Samnio / Ager Aequicolanus); CIL VI, 14198 (p. 3515); 18726 (p. 3915). 200   CIL VI, 10265: Velineianoru[m] / in (f )ronte p(edes) X[---]. El hallazgo del cipo de travertino en el primer miliario de la vía Latina (CIL) permite plantear la hipótesis de una posesión en esa zona de los Velineii tusculanos. 197 198

—  M. Coelius M. f. Vinicianus

cat. 41

  Sobre el origen sabino de los Vettii, cf. Farney, 2007: 269-270.   MRR II : 240

201 202

117

presencia de la gens Vinicia en los alrededores de la ciudad, donde probablemente tuvo una propiedad M. Vinicius. Con esta rama de la gens Vinicia pudo haber tenido contacto M. Coelius M. f. Vinicianus, uno de los lugartenientes cesarianos documentados en la ciudad (cf. 4.20). 

Otros: —  M. Vinicius P. f. (cos.)

EE IX, 694 (ager)

—  T. Vinicius Corinthus CIL XIV, 2757 (ager)

La gens Vinicia, de origen campano, tiene entre sus máximos representantes el cos. del 19 a.C. M. Vinicius, amigo personal de Augusto, cuyo elogio apareció en los alrededores de Frascati (fig. 4.19).203

4.70. Volcacii —  C. Volcacius C. f. Labeo (aed.) —  [-] Volcacius C. l. (mag. aedit.) —  P. Volcacius [---] (aedit. Aug.)

cat. 66 cat. 93 cat. 82

Esta familia aparece documentada solo a partir del s. i a.C., de la que destacan personajes del entorno de Cicerón y el senador C. Volcatius Gurges.204 En Tusculum hay tres personajes que ejercieron las funciones de aedilis, aedituus Augustalis y magister aedituus, igual que sus homólogos Plaetorii.205 El uso del cognomen por parte de Volcacius Labeo quizá indique una ascendencia noble, tal vez una rama paralela de los senadores Volcacii Tulli de época julio-claudia, aunque no sean conocidos más Volcacii Labeones.206 Por otro lado, la proximidad cronológica entre el aedilis y el magister aedituus, ambos de inicios del i a.C., hace probable que estuvieran relacionados, o que tal vez el aedituus fuera liberto de Labeo o del padre. Nada, salvo la pertenencia a la misma gens, parece unir los C. Volcacii tardorrepublicanos con el P. Volcacius del siglo i d.C., aunque su inclusión entre la lista de los aeditui Augustales presupone una presencia continua de esta rama tusculana de los Volcacii republicanos en la política y la sociedad municipales de época posterior.

Figura 4.19. Inscripción de M. Vinicius (EE IX, 694) (foto: Premerstein, 1933, fig. 71).

4.71. Volumni — L. Volumnius Amerimnus (curat. aedit.)

cat. 96

Otros: —  C. Volumnius C. l. Salvius CIL XIV, 2759 (ager) — LL(uci duo) Volumni Verus CIL XIV, 2495 et Severus (milites) (Grottaferrata)

La etrusca gens Volumnia aparece representada en la ciudad desde finales del siglo i a.C., cuando se fecha la inscripción funeraria del liberto Salvius, procedente del territorio, que indica la presencia de una rama de esta familia en el área tusculana en época precedente.207 Algu-

Figura 4.20. Inscripción de T. Vinicius Corinthus (CIL XIV, 2757) (foto: D-DAI-ROM-67.191).

En cuanto al liberto Corinthus, la falta de correspondencia con el prenombre del cónsul impide establecer una relación directa con el importante personaje (fig. 4.20). Sin embargo, la decicatoria de su patronus documenta la

204   RE V, 1, 3 y 4; RE V, 5 (Gurges). Por ejemplo, Cicerón cita a L. Volcacius Tullus, cos. del año 66, a propósito de su relación con un tusculano, el padre de M. Iuventius Laterensis (Cic. Planc. 51). 205   La forma Volcacia es la documentada en Tusculum. Otras formas son Volcatia y Volcasia (RE s.v. «Volcacius»). 206   RE V, 7-9 (Tulli). 207   Imagines, Latium Vetus, 335.

203   PIR V, 445; ILS 8965 = EE IX 694 = Inscr.It. XIII, 3, n.o 91 = IDRE I, 103 = Imagines, Latium Vetus, 317; Premerstein, 1904; 1933; Dobiáš, 1957. Cf. Valenti, 2003: 240. Sobre la gens Vinicia y su relación con Tusculum, cf. Syme,1933; 1962.

118

nos descendientes de los Volumnii tardorrepublicanos debieron asentarse en la ciudad, como demuestra la actividad del curator aedituum y, quizá también patronus, de probable origen libertino, fechado antes de época flavia. Quizá sea posible establecer una relación con los dos hermanos Verus y Severus que dedicaron en el territorio sendos pedestales a Minerva y Diana Invicta (3.2.2.3), cuyas inscripciones se pueden datar también en ese periodo.208

R. Syme atribuye la origo a la ciudad de Volsinii.209 Sin embargo, la documentación epigráfica demuestra que, fuera de Roma, este gentilicio aparece también en Ostia y Aquileia, además de en Tusculum. La categoría social del personaje tusculano es, sin duda, el de mayor relieve. Este dato ha hecho que O. Salomies considerara igualmente posible su origen tanto de Volsinii como de Tusculum.210

4.72. Volunseii — L. Volunseius L. f. Flamininus (aedit. Aug.)

  RP III: 1360, cf. p. 1352.   Salomies, 1996: 106. Cf. Kunkel, 1967: 128, nt. 140.

209 210

cat. 82

  Imagines, Latium Vetus, 263 y 270 (i/ii d.C.).

208

119

Capítulo V MONVMENTA

5. Conjuntos epigráficos del centro monumental

dispuestos a soga, donde la fila con los bloques inscritos —probablemente una sola— estaría situada de modo que fuera posible la lectura por ambas caras a la vez. Esta disposición sugiere una división en dos espacios, probablemente intercomunicados. Por otro lado, la falta de elementos de sujeción, como marcas de grapa metálicas o de anclaje, presupone una colocación de los bloques sin otra unión más que la presión ejercida por su posición contigua, lo que sugiere que estuvieron simplemente acoplados unos junto a los otros.2 Esta falta de trabazones auxiliares hace suponer que ocuparon una posición no muy elevada, tal vez próxima al suelo, o en una de las hileras inferiores de una superficie elevada, como un podio.3 La inscripción fue realizada in situ, es decir, una vez colocados los bloques en su destino, como demuestran los cortes netos de algunas letras coincidentes con el final de los bloques. La excelente factura de los carac-

5.1. La gran inscripción del emissarium La mayor inscripción recuperada en Tusculum, relativa a una gran obra de remodelación urbanística (cat. 70), fue editada por vez primera por Theodor Mommsen en su correspondiente entrada del CIL (fig. 5.1).1 Se trata de una larga inscripción de dos líneas de texto en caracteres monumentales de 14 cm dispuesta a lo largo de un número indefinido de paralelepípedos de toba local gris (peperino). Tres de los cuatro bloques conservados presentan inscripción en ambas caras, cuyas características coincidentes y repetición de palabras confirman su contemporaneidad en el uso. La morfología de las piezas apunta, en principio, a un paramento isódomo formado por una hilada de bloques

Figura 5.1. Disposición de los epígrafes relativos al emissarium en la ficha CIL XIV, 2623, según Th. Mommsen. 1   Sobre esta inscripción, cf. las noticias preliminares publicadas en Gorostidi, 2002c; 2011a: 326-327; 2011b; 2013: 212; 2014d: 192-193. Este trabajo fue presentado en Heidelberg en noviembre de 2003 en el curso de una estancia de investigación con el prof. Géza Alföldy. Quiero agradecer los comentarios y sugerencias del prof. Alföldy y resto de profesores y alumnos presentes, que contribuyeron a la mejor comprensión de este inédito conjunto monumental.

2   Aunque los bloques e y b/c presentan en posición paralela encajes para las pinzas de transporte, sin embargo, no muestran marcas de las grapas para su fijación, habituales en otras piezas semejantes halladas en la zona. 3   Como, por ejemplo, los bloques que configuran la monumental peana de los ediles (cat. 61).

121

a

g

c

d

e

[e]

b

f

Figura 5.2. Composición con ambas caras de cada bloque con texto conservado de CIL XIV 2623 (cat. 70).

122

d, e y f, lo que implica una continuidad también en sus correspondientes caras opuestas b y c. Sin embargo, el bloque central e no es opistógrafo, mientras que los dos laterales, que contienen fragmentos de palabras, debían continuar en un bloque puesto en disposición perpendicular. Esto da como resultado un ángulo de 90º, es decir, una disposición articulada en forma de T en una de las caras, mientras la autopsia de los bloques confirma la continuidad del texto en la cara opuesta de los tres bloques (fig. 5.3).

teres, así como la ausencia de palabras abreviadas redundan en la calidad formal del epígrafe. En conclusión, cabe pensar que la larga inscripción se debía encontrar en un lugar bien visible y las dimensiones de los caracteres hacen suponer su exposición en un espacio abierto (fig. 5.2). 5.1.1. Estudio de los epígrafes

Bloque

Texto

Letras

Dimensiones

Material

cat. 70 a

[---]LIVS · C · F · RV[---] [---]· EAM · AREAM[---]·

14

67-68

110

41-39

peperino

cat. 70 b

[---]M · ET · S[---] [---]S · ET · LA[---]

14

75

65

c. 40

peperino

cat. 70 c

[---]EA · EMISSARIVM[---] [---]LAPIDE · TIBVRTINO[---]

14

0,73

158

35-40

peperino

cat. 70 d

[---]TVR · ET · GRADVS[---] LA[---]

14

0,73

158

35-40

peperino

cat. 70 e

[---]· CIRCA · EAM [---] [---]PIDE · TIBVRTIN[---]

14

0,74

127

0,37

peperino

cat. 70 f

[---]AREAM[---] [---]O CVM[---]

[14]

75

65

c. 40

sperone (?)

cat. 70 g

[---L]OCANDA [--- L]VDIS

14

58-71

94-103

40-42

peperino

Cuadro 5.1. Medidas de los bloques de CIL XIV, 2623 (cat. 70).

5.1.2. Estudio del texto

Las medidas del ancho de los siete bloques permiten calcular el mínimo conservado en 4,63 m (cuadro 5.1). Si se toma como módulo estándar la anchura 1,58 m del bloque c/d conservado íntegramente, resulta que la inscripción pudo haber medido un mínimo aproximado de 11,06 m (1,58 x 7). A estos se debe añadir el resto de los bloques que presentan características semejantes (cuadro 5.2): Bloque

A partir de la secuencia del texto continuo que se ha conservado en los tres bloques contiguos d, e y f (et gradus circa eam aream / lapide Tiburtino cum) es posible re­ construir una primera lectura, aunque de carácter del todo hipotético. Parte de la propuesta formulada por Th. Mommsen, que toma como punto de partida los dos sin-

Texto

Letras

Dimensiones

Material

cat. 71

[---]RE · ET[---] [---]X [---]

14

0,45

0,49

0,43

sperone

cat. 71

[---] QVI[---]

14

0,45

0,49

0,43

sperone

cat. 72

[---]NINI[---] [---]VA CONI G[---]

«Dita 8»







«lapis Tiburtinus» (?)

cat. 73

[---]+LINEV[---] [---]VG[---]

cat. 74

[---]F · RV[---]

«lapis Tusculanus»

«litteris magnis» 14

0,15

0,44

0,36

peperino

Cuadro 5.2. Medidas de otros bloques monumentales con caracerísticas semejantes hallados en las inmediaciones del centro urbano.

tagmas repetidos, eam aream y lapide Tiburtino, cuya presencia sugiere que se trataba o bien de una inscripción idéntica repetida en ambos lados, o bien de dos textos muy similares.

— La disposición de los bloques de cat. 70 En la ordenación propuesta por Th. Mommsen aparecen situados uno al lado del otro los fragmentos

123

Figura 5.3. Dirección de lectura de las caras anterior y posterior de los bloques de la inscripción del emissarium (cat. 70).

Para acometer una restitución lo más completa posible, primero se expondrá un análisis de cada segmento epigráfico conservado antes de considerar posibles integraciones. Algunas propuestas son las ya conocidas en la edición del CIL mientras que otras han surgido a partir del nuevo material aparecido en las últimas campañas de excavación (cat. 71 y 74), pero las novedades más interesantes son deudoras de la revisión de algunos fragmentos perdidos que, aunque publicados en el CIL, no fueron considerados en su momento en la restitución de Mommsen por la falta de conexión a priori con los bloques opistógrafos (cat. 72 y 73).

bras que inician con s- especialmente acordes a una sucesión de elementos en acusativo relacionados con el suministro de agua: salientes y specus.5 Sin embargo, la inclusión de cualquiera de ellas resulta del todo hipotética. Por su parte, la palabra emissarium es prácticamente un unicum epigráfico, y significa «cuniculus sive fossa ad deducendam aquam facta».6 Se trata de un término mucho más preciso que aquaeductus —aunque este sea más habitual en epigrafía— y se refiere, por tanto, al tipo de canalización excavada en la roca tufácea destinada al desagüe, como las que recorren los subterráneos del centro urbano de Tusculum. Hasta el momento solo se conoce, además del ejemplo tusculano, la inscripción esgrafiada precisamente en la pared de una galería subterránea (cuniculus) de Posílipo.7 La construcción de un emissarium en Tusculum pudo haber estado relacionada, en consecuencia, con el saneamiento las infraestructuras para el abastecimiento de agua de la ciudad.8

Cara A [C. Cae]lius C(ai) f(ilius) Ru[fus ---]M et S[---]EA emissarium [---] [circa] eam aream [---]S et LA[---] lapide tiburtino [---]. [C. Cael]ius C. f. Ru[fus].

[---]ea.

La reconstrucción del nombre del personaje es una propuesta de CIL a partir de otros testimonios epigráficos de Tusculum donde aparece el nombre de este personaje completo en calidad de edil.4

Este final de palabra puede ser completado de varias maneras. Sin embargo, por el contexto es posible reducir la elección a 1: ea, pronombre que recoge un antecedente

[---]M et S[---]EA emissarium [---].

  Del Chicca, 1997.   ThLL, s.v. «Emissarium», cf. De Ruggero, DE, II, (1900): 2104; sobre los emissaria de los montes Albanos, cf. M.-R. de La Blanchère, en DarembregSaglio, vol. II: 597-603. 7  Dessau, en ILS, 5798 (que cita la inscripción tusculana), fechada en 65 d.C. 8   Funicello, 2002; Valenti, 2003: 24-26. Sobre los cuniculi de la ciudad, cf. Ribaldi, 2003; Domingo, 2014. 5 6

Esta sucesión sugiere que se trata de los acusativos de la fórmula usual locavit o locaverunt/-ere. Hay dos pala4   Se trata de cat. 60 y 61, este último con las mismas características epigráficas.

124

femenino singular, que aparece en el texto otras veces en acusativo (circa eam aream), tal vez en ablativo [--- cum?] ea, ya que el nominativo no tiene sentido cuando a continuación se encuentra emissarium. También puede interpretarse como neutro plural; 2: area, palabra presente en el texto, aquí probablemente dependiente de una preposición (in area?); 3: balinea, en conexión con el emissarium y por ser uno de los complejos urbanísticos preferidos por los magistrados como acto evergético.9 Sin embargo, dado que es probable que cat. 73 contenga la palabra balineum, en singular, se podría descartar, a priori, su presencia en plural; 4: cavea, a propósito del teatro, especialmente si se considera que en este momento se está realizando una de sus reformas directamente relacionada con la cisterna monumental que se encuentra a sus espaldas;10 5: marmorea, en oposición a la expresión repetida lapis Tiburtinus;11 y 6: propterea o praeterea, que seguida del acusativo emissarium lo distingue de la serie de elementos. En consecuencia, de todas las alternativas analizadas resulta que las opciones con mayores posibilidades son, por un lado, la palabra area precedida de una preposición, en función de antecedente del deíctico ea que aparece en ambas caras, aunque esto implicase su tercera aparición en el texto, ya que es una de las palabras repetidas en ambos lados de la inscripción (circa eam aream). Como alternativa puede que se trate de un final de un adjetivo referido a un material, tipo [marmor]ea, [aen]ea, [aur]ea, en oposición a lapide Tiburtino expreso en las dos caras del texto.

de agua de la ciudad que determina la presencia de la palabra emissarium. Las fuentes públicas estaban presentes en el centro urbano, tal como demuestra el lacus localizado en uno de los límites noroccidentales del foro.14 [---] lapide Tiburtino [---]. Se trata del material, el travertino, con el que está hecho la obra mencionada en el texto, no la propia inscripción, que es de toba gris (peperino). La calidad de esta caliza procedente de las canteras de la vecina Tibur, que era un material muy preciado por su blancura semejante al mármol, puede ser el motivo de la elección —y mencion expresa— de un material que se distinguiría del resto construido en la gris piedra local.15 Es posible proponer una fórmula del tipo lapide Tiburtino [...] exornavit.16 La mención expresa a un material diferente del lapis Tusculanus (peperino) del propio soporte de la inscripción, alude a la importancia de resaltar la calidad de la piedra destinada a destacar una serie de elementos probablemente de carácter arquitectónico que se encontrarían especificados en la propia inscripción.17 Cara B [---]tur et gradus circa eam aream [--- l]ocanda [---] (vac.) lapide tiburtino cum [--- pro l]udis (vac.) [---]tur et gradus circa eam aream. Un final en [---]tur remite a una forma verbal pasiva, sea [---]tur o [---n]tur, documentado en una fórmula del tipo ut aqua induceretur.18 Los contextos epigráficos en los que aparece el tema del agua el verbo utilizado es inducere (cf. inducatur).19 Otras expresiones también posibles se conocen con los verbos utantur y eitur.20 En cuan-

[--- circa] eam aream. La preposición aparece en la sucesión de la cara B.12 Tal vez se podría eliminar la laguna anterior, a juzgar por el espacio ocupado por su correspondiente línea superior (C · CAE). Probablemente se pueda reconstruir un bloque inicial con C · CAE / CIRCA siempre y cuando sea C. Caelius el único mencionado, o bien sea este el primero en la sucesión de los dos aediles. En cuanto al significado de la palabra area, en principio se trata de un espacio abierto, libre de construcciones o disponible para ser edificado.13 Probablemente se trate de una plaza en torno a la cual se deba suponer la ubicación de los gradus que recuerda el texto de la cara B.

  Informe 1996: 87. Cf. cat. 62.   La expresión lapis Tiburtinus aparece en otra inscripción más: CIL VI, 3428 (= ILS, 8112). De modo lacunoso aparece también en AE 1982, 149 y en CIL VI, 41306. En ambos casos se trata de inscripciones funerarias, donde se alude probablemente al material del edificio funerario (CIL) o de las urnas cinerarias (AE). Sobre la presencia de lapis o marmor en epigrafía, cf. Rodà, 2004: 41 (con particular alusión a la inscripción tusculana). 16   A partir de paralelos como el de ILS, 5684: Alfia P. f. Quart[a balneum] / muliebre a solo [fecit], / eadem lapide va[rio ex]/ ornavit, labrum aen[eum cum] / foculo, sedes posu[it p. s.]. 17   Cf. el juego de ambos materiales empleados en las cornisas del teatro en Rodríguez Gutiérrez, 2007a. 18   Como alternativa, está la abreviatura de tur(rem), de la que hay varios ejemplos epigráficos. Según H. Jouffroy, en época republicana la mención de la turris junto con murus y porta aludiría al conjunto defensivo (Jouffroy, 1986: 16). Sin embargo, aquí tur(rem) sería la única palabra abreviada en toda la inscripción. Un paralelo interesante, además por la concurrencia también de la forma pro ludis, aparece en CIL IX, 2235 (= ILLRP 675, Telesia, inicios i a.C.): L. Mummius L. f. C. Manlius C.f. pr(aetores) duovir(i) pro ludeis turris duas d(e) d. s. faciundas coerarunt. 19   CIL III, 568 (= 14203, 25 = ILS, 5794, Salona): [...] ut memini non / repurgari modo aquae d/uctum verum etiam indu/ci aquam iusseram confes/tim igitur in veteres cister/nas aqua ut semper cucur/rerat inducatur [...]; cf. AE 1993, 434 (Casinum): [...] [--- ob honorem pa]tronatus(?) de s(ua) / [pecunia --- i]nductionem aqu(a)ed[uctus ---]. 20   Como, por ejemplo, quo perpetuo feliciter utantur (CIL X, 1236 = ILLRP 116) o [...] et fornicem qua in foro eitur (CIL I2, 3192 = ILLRP 599, Abella, referida a un arco de ingreso al foro de la antigua ciudad). 14 15

[---]s et la[cus? ---]. Si se descarta una tercera aparición de la palabra la[pide], la opción más probable, dado el contexto, es la[cus], especialmente relacionado con el abastecimiento  9   Cf. AE, 1996, 981: item p[ontes, / tem]pla et balin[ea / pec(unia)] sua restit[tuit]; CIL XII, 107 = ILS, 5868 (Lucio Vero). 10   Ribaldi, 2003; Rodríguez Gutiérrez, 2007b. 11   Formulada en neutro plural aparece repetidamente en signa marmorea (cf. ILLRP 717: Templum Dianae Tifatinae). 12   La secuencia circa eam aparece también en CIL X, 3685 (= ILS, 4040). 13   ThLL s.v. «area», col. 496: locus vacuus, locus [...] sine aedificio in urbe area, rure ager appellatur, locus ad aedificandum, locus vacuus ante templa.

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to a gradus, se trata de otro elemento que forma parte de la enumeración.21

del bloque opistógrafo recuperado con posterioridad a la publicación del CIL (cat. 71).

Circa eam aream. —  Otros bloques

Este es el primer sintagma del texto que se repite.

Cat. 71. [---]re et[---] / [--- e]x [senatus sententia ---] (o ex senatus consulto). El estado lacunoso del bloque no permite asegurar ninguna lectura, aunque el contexto monumental permite realizar alguna propuesta. La secuencia de la primera línea debía alojar una palabra acabada en -re que, vista la presencia del material travertino expresado en caso ablativo en ambos lados del texto (lapide Tiburtino), podría corresponder, por ejemplo, con otro ablativo aere o marmore, en alusión a unos elementos decorativos, como, por ejemplo, estatuas.27 Por su parte, la fórmula ex senatus sententia (o consulto) con la espresión pro ludis en posición final implica necesariamente una noción previa del verbo (curare, facere), tal vez incluso precedente a la fórmula, como muestra una inscripción de Benevento.28 En su cara B se encuentra la secuencia [---] qui[---], una de cuyas integraciones posibles podría ser qui[nq(uennales)], aludiendo a la pareja de aediles, máxima autoridad en el municipio, uno de los cuales, sería [C. Cael]ius Rufus.

[--- l]ocanda[?---]. Probablemente sea mejor la forma [--- col]locanda[m, -as]. El análisis de la pieza demuestra que la A final está partida, de modo que cabe la posibilidad de que la palabra continuara en el bloque siguiente, pudiéndose restituir tanto -locanda como -locandam (-as). Una búsqueda en las bases de datos ha resultado que mayoritariamente las formas collocanda o conlocanda, suelen llevar como antecedente statua.22 Lapide Tiburtino cum [statuis? ---]. Lapide Tiburtino es el segundo sintagma repetido respecto al texto de la cara A. La preposición cum suele aparecer con elementos de decoración, tipo statuis, signibus, columnis, etc.23 [--- pro l]udis. La integración se debe a Th. Mommsen. La indicación pro ludis remite de inmediato a la lex Iulia municipalis en su capítulo sobre la obligación de los magistrados que entraban en cargo de ofrecer unos juegos, que podían ser substituidos por una construcción de carácter público.24 Esta expresión aparece documentada también en una inscripción de Telesia y de Pompeya.25 Su presencia es suficiente indicio para proponer que en el texto podría haber albergado una fórmula del tipo ex senatus sententia o ex decreto decurionum, tal como aparece documentado en los ejemplos aducidos.26 Una fórmula como esta se puede reconstruir a partir de la lectura de una de las caras

Existen otros tres bloques monumentales, hoy perdidos, pero cuyas características hacen también plausible su pertenencia al mismo conjunto. Se trata de los cat. 72, 74 y 73. Cat. 72. [--- aq]ua coni[un]g[enda (?) ---] / [--- Ca] nini[us ---]. De este bloque solo se conserva la lectura recogida por Biondi, que lo vio en el suelo en las inmediaciones del teatro. Gracias a las letras conservadas, es posible proponer su relación con la inscripción del emissarium, especialmente tras un análisis detallado del contenido del texto. En la segunda línea se lee [---]VA CONI[-]G[---], pudiendo ser la primera letra tanto V como N. A partir de ejemplos con expresiones del tipo aquam ducendam, y dadas las características formales del soporte y de la paleografía descrita por Biondi, del todo iguales a los bloques opistógrafos, es factible proponer la lectura [--- aq]u­a coni[un]g[enda ---] u otra forma verbal (ut agua coniungetur [?]).29

21  [...] per gradus accenditur ad aquam, cisternam, flumen, in plateam, viam (ThLL s.v. «gradus», donde se glosa el caso tusculano: gradus ascenditur in aream). 22   Solo en la lex Iulia Municipalis aparece la forma locanda, en la expresión quei eam viam locandam / curaverit (cf. CIL VI, 2145; XIV, 2924; X, 1125 y 6441). Sí es común, en cambio, la forma personal (locavit, locaverunt, -ere, y especialmente recurrente la fórmula locavere eidemque probavere también testimoniada en Tusculum (cat. 63 y 64). 23   Cf. CIL II, 3279 (= CILA, III, 1, 105): [...] aream ante templum Ro/[mae et Augusti cum stat]uis [...]. 24   Lex Iulia Municipalis, cap. VIIII, 36 (CIL I, 206; Crawford (ed.), 1996: n.o 24). Cf. Lex Coloniae Genetivae (CIL II2/5, 1022 = I, 594; Crawford (ed.) 1996: n.o 25), donde también se documenta la asignación de parte in sacra (cap. LXV). Sobre el empleo de dinero de la summa honoraria en ludi o en edificios públicos, cf. Gros, 1990b: 833; Jouffroy, 1986: 60. 25   CIL IX, 2235 (= ILLRP 675, Telesia), de inicios i a.C.: L. Mummius L. f. C. Manlius C.f. pr(aetores) duovir(i) pro ludeis turris duas d(e) d. s. faciundas coerarunt. X, 829 (= ILLRP 649, Pompeia): C(aius) Vulius C(ai) f(ilius) P(ublius) Aninius C(ai) f(ilius) IIv(iri) i(ure) d(icundo) / laconicum et destrictarium / faciund(um) et porticus et palaestr(am) / reficiunda locarunt ex / d(ecreto) d(ecurionum) ex / ea pequnia quod eos e lege / in ludos aut in monumento / consumere oportuit faciun(da) / coerarunt eidemque probaru(nt). Otros paralelos: XI, 3083 (= ILS, 5373, época de Augusto. Falerii Novi): [...] viam Augustam ab via Annia extra portam ad Cereris silice sternendam curarunt pecunia sua pro ludis. 26   Otra opción podría ser [pa]ludis, aunque epigráficamente inédita en esta forma, que, en este caso, podría aludir a la causa de la construcción del emissa-

rium. Las formas documentadas son: palude (ILS, 826) o los plurales paludes (CIL XII, 1122; XIII, 7234) o paludibus (ILS, 827, 9374). 27   Cf. CIL VI, 222 (= VI, 30719 = ILS, 2161): marmore et omni ornamento. 28   Cf. CIL IX, 1643 (= ILS, 5734a, Beneventum): P(ublius) Cerrinius [--f(ilius)] / L(ucius) Crassicius [--- f(ilius)] / IIvir(i) i(ure) d(icundo) / viam straver[unt] / et lacus fecerun[t d(ecreto) d(ecurionum)] / pro ludis. 29   AE 1993, 630 (Mevaniola). Otros ejemplos: aquam per publicum ducendam (CIL XIV, 3013 = ILLRP 659, Praeneste); aquam per semitas ducendam (AE 1995, 387, Paestum); aquam adducendam (XI, 6016, Sestinum; AE 1956, 145, Trebula Balliensis); aquam in oppidum adducendam (AE 1985, 326, Alba

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En consecuencia, sería verosímil que en la l.1, de la que solo queda la secuencia [---]NINI[---], pudiera reconstruise el nombre de un personaje que casara con ese resto. El edil C. Caninius Rebilus aparece en la peana monumental anteriormente citada (cat. 61), precisamente junto a C. Caelius Rufus, el segundo edil. Este pedestal presenta las mismas características de officina lapidaria que los bloques opistógrafos, hasta el punto de que es evidente la contemporaneidad de ambos documentos. Por tanto, es plausible reconocer aquí el nombre del segundo edil: [--- Ca]nini[us ---].

referida a una intervención edilicia en un edificio de importancia para el municipio, como bien son unos baños en ocasión de la construcción —o reforma— del emissarium público. La segunda línea en el apógrafo de Biondi es [---]VG [---], lectura que depende de la sugestión producida por el hecho de haber interpretado primeramente el nombre de Velineius, a quien inmediatamente asoció con el cargo de [a]ug[ur]. Sin embargo, no hay que descartar que, en realidad, la segunda letra fuera una C, una vez eliminada por cronología la opción más habitual, Augustus y derivados (p. ej. Augustales). En este caso, una secuencia [---]uc[---] sugiere de inmediato la palabra ductus perfectamente acorde con el tipo de argumento (aquaeductum; aqua ducta, adducta, perducta, inducta),33 de modo que resulta coherente con el contexto proponer una hipótesis reconstructiva como la siguiente:

Cat. 74. [---] f(ilius) R[---] / [---]. La secuencia, unida al resto de la línea del bloque anterior, puede adaptarse a este segundo personaje, C. Caninius C. f. Rebilus: [--- C(aius) Ca]nini[us C(ai)] f(ilius) R[ebilus ---].30 La lectura resultante de los dos bloques quedaría reconstruida de la siguiente manera:

[--- ba]lineu[m ---] [--- d]uc[t ---].

[--- C(aius) Ca]nini[us C(ai)] f(ilius) R[ebilus ---] [--- aq]ua coni[un]g[enda ---]. Cat. 73. [--- ba]lineu[m ---] / [--- d]uc[t---]. Esta inscripción también se ha conservado por un autógrafo de Biondi, quien registró en la primera línea el resto de una palabra que el arqueólogo, llevado por el descubrimiento de la estatua de Velineius (cat. 92) identificó como perteneciente también a un personaje de la misma familia. Sin embargo, la secuencia trascrita, especialmente a través del propio apógrafo de Biondi, puede sugerir una lectura diversa, más acorde con el argumento del conjunto de bloques: [--- ba]lineu[m ---]. La construcción de balnea es muy habitual en este tipo de intervenciones, especialmente en obras públicas que impliquen una reforma contemporánea del abastecimiento hídrico, por lo que es normal también encontrar en la misma inscripción referencias al aqua.31 También es un edificio susceptible de ser embellecido, como el teatro o los pórticos forenses, adornados con mármoles preciados y columnas, que se suele dejar especificado en los textos, por ejemplo, con expresiones tipo marmoribus o cum suis ornamentibus.32 En este caso puede tener sentido la indicación tusculana lapide Tiburtino,

5.1.3. Propuesta de lectura Tras el análisis de los bloques, parece oportuno proponer la inclusión entre los siete fragmentos conservados del texto de la gran inscripción monumental otros cinco nuevos, dos de los cuales también bloques opistógrafos y otros tres que, aunque perdidos, responden de uno u otro modo a las mismas características generales. Teniendo en cuenta el elevado grado de hipótesis que supone la reconstrucción en su conjunto, se propone a continuación una lectura del contenido de la inscripción monumental, con la segunda parte en cada texto ligeramente diversa respecto a la otra: Cara A [C. Ca]nini[us C. f. Rebilus, C. Cae]lius C(ai) f(ilius) Ru[fus aed(iles)] qui[nq(uennales)? ba]lineum et s[pecum? in ar]ea emissarium [faciendum cur(averunt) / ut aq]ua coniung[etur et gradus circa] eam aream [--- fistulis, fontibus? perd]uc[ti]s et la[cus ---] lapide Tiburtino [cum ornamentis ex sen(atus) sent(entiae) pro ludis].

Fucens); aquam saliendam curaverunt (IX, 3312 = ILLRP 671, Superaequum); aquam novam conquirendam et in municipio perducendam (XI, 6068; Urvinum Mataurense). 30   En este punto conviene recordar el bloque cat. 75, que conserva en la primera línea parte de una fórmula onomástica, mientras que en la segunda quedan restos de los ápices superiores, no identificables. 31   Cf. CIL XII, 2494 (= ILS, 5768, Albinum, Gallia Narbonensis): [...] balineum ca[mpum porticus] aquas iusque / earum aquarum [tubo ducendar]um [...]; XI, 721 (= ILS, 5721, Bononia): In praedi(ii)s / C(ai) Legianni Veri / [b] alineum more urbico lavat / [et] omnia commoda praestantur; CIL II, 4509 (= II, 6145 = ILS 1029 = IRC, IV, 30, Barcino): [...] balineum c[um port]icibus solo suo et / du[ctus aquae] fecerunt. 32   Cf. ejemplos relativos a balnea: AE 1992, 1206 (Vasio, Gallia Narbonnensis): marmor(ibus) ba/lineum [---] exor/nandum; CIL XIII, 1169 (Pictones, Aquitania): [...] balineum cum suis [ornamentis [...]; AE 1928, 2 (Cyrene): [...] balineum / cum porticibus et sphaeristeris [...].

Cara B [C. Caelius C(ai) f(ilius) Rufus, C. Caninius C. f. Rebilus aed(iles) quinq(uennales)? balineum et specum? in ea area emissarium faciendum cur(averunt) ut aqua coniunge] 33   Cf. CIL II2, 5, 30 = II, 3361 = CILA III, 1, 21: [...] thermas aqua perducta cum silvis agnuar(um) / trecentarum [...]; IRConcor, 36: [...] aq[uam per] ductam loc[i ---] / [c]orr[uptam ---] recoluit [...].

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tur et gradus circa eam aream [--- marmo]re et [statuas col] locanda[s] / lapide Tiburtino cum [ornamentis] ex [sen(atus) sent(entiae) pro l]udis.

a la ciudad o al foro, como en el ejemplo de Abella.36 Estas posiciones permiten la lectura de las inscripciones por ambos lados. Sin embargo, la longitud de la inscripción, la falta de elementos específicos para la fijación de los grandes bloques, así como la relativa estrechez de los mismos (40 cm) hacen difícil su situación como coronamiento de un arco o puerta monumental. El propio texto, que contiene referencias a infraestructuras de tipo hidráulico, y la existencia de la gran cisterna monumental situada a espaldas del teatro sugieren que tal vez la inscripción hubiera pertenecido a este edificio. Cabe recordar, llegados a este punto, que de su inmediato entorno proceden los bloques hallados en el siglo xix, así como también el último opistógrafo descubierto durante las recientes campañas precisamente a los pies de dicha cisterna (cat. 71).37 No obstante, el carácter opistógrafo de los bloques impide proponer en su inclusión en el friso. Tal vez la parte superior de la cisterna estaba formada por un pórtico de columnas a modo de cierre monumental de una plaza, espacio que se podría identificar con la llamada area, localizada sobre la propia cisterna. Esta disposición ofrecería un cierre escenográfico al teatro por su parte de detrás, mientras funcionaba como salida directa desde la zona más elevada del edificio y, a la vez, como solución urbanística para salvar el acceso desde el foro hacia la acrópolis. La cisterna, que mide unos 17 m x 25 m, ofrece un perímetro en el que podría alojarse cómodamente una inscripción como esta, dispuesta longitudinalmente a lo largo de varios bloques. De hecho, la longitud mínima conservada es de 5 m, con un mínimo reconstruido estimado de 11 m. Esto permite suponer que la inscripción pudo haber estado ubicada en el friso frontal, bien visible desde las gradas del teatro por un lado y para quien estuviera dentro del área porticada, por otro. Sin embargo, sigue siendo un misterio el giro imprevisto de los bloques en una de sus caras, lo que confiere al conjunto una extravagante disposición en forma de T, solo explicable por razones de necesidades constructivas ad hoc (fig. 5.3). Durante las excavaciones de Luciano Bonaparte fueron localizados en torno a la cisterna del teatro una serie de escalones que fueron interpretados primero como «piccolo teatro» o «odeon», y posteriormente por L. Canina como parte de una fuente monumental o ninfeo, cuya restitución propuso en la planta del yacimiento publicada en su obra sobre los edificos antiguos de Roma.38

La presencia de estos aediles documentados también en la peana monumental (cat. 61) confirma la gran importancia que estos dos personajes alcanzaron en el municipio, autores de una reforma de grandes proporciones. Su exitosa actividad como magistrados locales se vio recompensada con el acceso a la carrera de los honores en Roma, ya que poco después ambos alcanzarán el consulado, si las propuestas de identificación son correctas con los respectivos cónsules: C. Caelius Rufus en el 17 d.C. y C. Caninius Rebilus en el 37 d.C. La importancia de la intervención justifica plantear que se hubiera realizado en ocasión de la quinquenalidad de los magistrados, quienes, en lugar de ofrecer los juegos públicos, hubieran preferido destinar la correspondiente summa honoraria en un ambicioso plan de renovación del urbanismo del centro monumental urbano. La lectura balineum en el fragmento de transmisión indirecta encuentra perfectamente su encaje en el listado de obras relacionadas con una intervención masiva en el sistema hídrico de la ciudad, así como la expresión ut aqua coniungetur cobra sentido si puesta en relación con el emissarium, que sería el canal de comunicación entre el depósito de agua, probablemente la cisterna monumental del teatro, y los varios destinos servidos por el paso de aguas (lacus, specus, balneum). La presencia de unos gradus de acceso a una zona abierta denominada area son indicios de que la gran obra descrita en el largo texto afectaría asimismo al urbanismo de una parte de la ciudad, quizá en ocasión de la reforma de la gran cisterna del teatro documentada en este momento.34 Por último, la repetición del sintagma lapide Tiburtino insiste en la calidad específica de los materiales, especialmente notoria en medio de un ambiente en la que era preeminente la toba local, como testimonian los diversos arquitrabes monumentales inscritos tardorrepublicanos pertenecientes a diversos edificios tusculanos. En este contexto podría entenderse la inclusión de una segunda especificación lapidea con marmore, esta sin duda referida a una eventual decoración escultórica.35 5.1.4. El contexto arquitectónico Es difícil identificar el lugar al que fueron destinados los bloques, intencionadamente dispuestos para ser leídos desde ambos lados contemporáneamente. Una primera hipótesis es que hubieran estado en un lugar de paso, como coronación de un muro divisorio, por ejemplo, sobre las arcuationes de un specus, dado que se habla de un emissarium, o de un arco o puerta monumental de acceso

  CIL I2, 3192 = ILLRP 599.   Sobre la recuperación de los bloques en los siglos xix y xx, cf. Gorostidi, 2002c. 38   Canina, 1856, V: 114-115 «[...] In tale luogo, trovandosi esistere alcuni gradi, che malamente si appropriarono ad altro teatro minore, come meglio nella descrizione della seguente Tavola si dimostrerà, si vengono in vece a riconoscere aver circondato la fontana ch’era nudrita con l’aqua derivata dalla suddetta cisterna. Soltanto a questo emissario può convenire la iscrizione che vene rinvenuta negli antecedenti scavi a poca distanza, e che mostra colle seguenti parole essere stato construtto un emissario con pietra tiburtina». (p. 115): «Perciocché precisamente con tale qualità di pietra si conosce essere stata costrutta la stessa opera, e nessun altro emissario in quel luogo poteva esistervi. 36 37

  Ribaldi, 2003.   A este propósito, cf. los encajes en planta pedis de los bloques que componen la monumental peana de los ediles, destinados a soportar estatuas mayores del natural, quizá en mármol (cat. 61). 34 35

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Canina identificaba el emissarium con el canal de comunicación entre la gran cisterna y la fuente monunemtal, interpretación que fue seguida a pie de la letra por Tony Garnier, quien en una de sus acuarelas de 1904 reproduce también el ninfeo (fig. 5.4).

les, el cargo de aedilis había quedado abandonado a causa de los enormes gastos que suponía y la «poca rentabilidad política» que ofrecía.40 Octaviano tuvo dificultades a la hora de encontrar personas que estuvieran dispuestas a asumir los elevados costes que suponía la reparación de las infraestructuras públicas.41 Sin embargo, en el 33 a.C. tiene lugar la llamada memorabilis aedilitas de M. Agripa. La necesidad de acondicionar la ciudad hizo que Augusto representara el papel «popular» a través de alguien con los recursos económicos y la capacidad adecuada. Con el objetivo de dar prestigio al cargo de aedilis, Agripa realizó una emblemática regresión del cursus, ya este cargo fue ejercido cuando había sido cónsul por primera vez.42 Además de la construcción de templos y edificios de carácter público, Agripa emprendió la inspección y reparación de la Cloaca Maxima, a la que probablemente conectó con un emissarium.43 Sin embargo, su mayor despliegue lo dedicó a los acueductos con los que abasteció Roma en abundancia, no solo mediante la restauración del aqua Appia y del Anio vetus y la construcción ex novo del aqua Iulia y del aqua Virgo, sino también con la dotación para su salvaguardia de un cumplido servicio de personal especializado en la manutención de los castella y las fuentes, que tras su muerte y por designio de Augusto pasaron a formar la familia publica dedicada a la cura aquarum.44 En este momento se sitúa la decisión de Agripa, recordada por Frontino, de dejar a los tusculanos el exclusivo aprovechamiento del aqua Crabra, el acueducto municipal citado por Cicerón, que quedó fuera de la confiscación de las aguas suburbanas para el abastecimiento de Roma.45 En los municipios, las intervenciones edilicias quedaban a expensas de las nuevas autoridades locales, personajes sobresalientes en riqueza que aprovechaban la coyuntura en beneficio de una visibilidad propia a los ojos del poder central. Si por un lado la fórmula pro ludis de la gran inscripción tusculana remite de inmediato a las grandes obras de infraestructura pública realizadas por los magistrados municipales con motivo de su elección a un cargo a expensas de la summa honoraria, por otro lado, la presencia del emissarium evoca una intervención de am-

Figura 5.4. Reconstrucciones de la ubicación del emissarium junto al teatro y la cisterna monumental realizadas por Canina (1856, lám. X y detalle, abajo) y Toni Garnier (1904, detalle de Dupré y Ribaldi, 2002: 171, n.º 11).

Las recientes intervenciones arqueológicas en la zona han sacado a la luz estos escalones, probablemente identificables con los gradus de la inscripción monumental, cuya construcción ha podido ser fechada «en época augustea o inmediatamente posterior».39 Sin embargo, no ha podido ser localizado ningún resto del canal propuesto por Canina. La nueva interpretación consiente proponer que el area al que se refiere el texto pueda ser, efectivamente, una plaza sobre la cisterna a la que se accedía gracias a los escalones dispuestos alrededor del acceso (figs. 5.5 y 5.6):

40   Las funciones de los aediles debieron ser asumidos por los pretores y los tribunos en el 36 a.C. y en el 28 a.C. cf. Cass. Dio, 49, 16, 2; 53, 2, 2; Evans, 1982: 401. 41   Hasta el punto de obligar a los senadores a ocuparse de las vías (en el 42 a.C. Cass. Dio, 47, 17, 4 y en el 27 a.C., Cass. Dio, 53, 22, 2) e incluso a los simples particulares (Cass. Dio, 56, 40, 5; Suet. Aug. 29, 7. Cf. Bodei Giglioni, 1974: 137). 42  Suet. Aug. 29. A lo largo del 33 a.C. erigió a sus expensas complura et egregia y su atención a las cloacas y acueductos de la ciudad conllevó la posterior reforma de la cura aquarum de Roma y suburbio, lo que le granjeó gran prestigio y fama popular y también supuso una gran campaña de propaganda política para Augusto. Sobre las obras de M. Agripa como aedilis, cf. De Ruggiero, DE, s.v. «aqua, aquae ductus»: 548 ss; Bodei Giglioni, 1974: 137-151; Evans, 1982; Roddaz, 1984. 43  Plin. NH 36, 121; Front. Aq. 9, 9; Cass. Dio, 49, 42, 2. 44  Front. Aq. 9, 1-2; 10, 1. 45  Front. Aq. 9: (…) Exclusi ergo Crabram et totam iussu imperatoris reddidi Tusculanis, qui nunc, forsitan non sine admiratione, eam sumunt ignari cui causae insolitam abundantiam debeant.

5.1.5. Consideraciones finales La promoción y construcción de obras públicas había sido en Roma una de las vías más exitosas para allanar una carrera política. Sin embargo, tras las Guerras CiviQuest’iscrizione, come pure la cisterna, venne discoperta negli scavi eseguiti dal Principe di Canino [...] Dal genere di struttura impiegato in essa bene si ravvisa esser opera o degli ultimi anni della repubblica romana, o dei primi dell’impero». 39   Informe 1994-1995: 19 (= Dupre [ed.], 2000: 19-22). Cf. Rodríguez Gutiérrez, 2007b.

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Figura 5.5. Planimetría general del teatro con indicación del cuadro T7100 (Tus-Pla-251).

Figura. 5.6. Vista general del cuadro T7100, con la llamada «fuente» de Canina (Tus-Fot-194 y 196).

130

plios vuelos, sugiriendo la posibilidad de que esta actuación estuviera en la línea de la renovación agripina de las infraestructuras hídricas, y de esta forma los tusculanos hubieran emprendido la adecuación de todo su sistema de abastecimiento de aguas, en el que resultaba de importancia vital el entramando subterráneo de cuniculi que, como en Roma, hacían también de Tusculum casi una urbs pensilis.46 Esta reforma debió afectar a la enorme cisterna de detrás del teatro y a su sistema de abastecimiento, hoy desconocido, pero que probablemente tenía como principal aporte la decantación del agua de lluvia, aunque no se descarta el refuerzo de un acueducto como el propuesto desde el valle de la Molara, situado a sus espaldas.47 En Tusculum no debió pasar en absoluto desapercibida la fórmula creada por Augusto, y a la vista de una forzada liberalitas socialmente impuesta y acrecentada por la oportunidad del poder, resultaba que los personajes más sobresalientes en el municipio eran los que se implicaban en la construcción y restauración de grandes obras públicas, lo que suponía un engranaje eficaz del sistema de la beneficentia programática al servicio del estado y del emperador.48 En consecuencia, el modelo creado por la edilidad de Agripa marcaba una pauta a seguir y, siendo Tusculum una ciudad distinguida por su abundancia de agua, es posible que una inversión en la reforma y probable monumentalización de su distribución resultase interesante de cara a un ambicioso salto de calidad y de prospectiva política en Roma, máxime partiendo de un municipio como el tusculano, donde los magistrados supremos eran los aediles, y cuya sociedad se había distinguido como cesariana y sus exponentes seguían con éxito la estela augústea. Esta importante transformación urbanística debió estar inmersa en un amplio plan de reforma edilicia de todo el complejo monumental compuesto por el foro y el teatro, como han demostrado las recientes excavaciones.49 La adecuación de las redes de canalización de las aguas de abastecimiento y residuales habría sido realizada como fase previa a las reformas que más tarde se documentan en la plaza y en el edificio escénico, probablemente dentro de una planificación urbanística de gran magnitud que pudo afectar a la ciudad durante un arco de tiempo considerable, desde fin de la República hasta el reinado de Tiberio, cuando se decora con estatuas del emperador. Los protagonistas de este proyecto alcanzaron sus objetivos. Los Caninii y los Caelii (cf. 4.16 y 4.17), que ya contaban con miembros de sus respectivas familias en Roma, curiosamente desaparecen de la escena política, tanto municipal como urbana, a partir de época augústeo-tiberiana.50

5.2. La galería de los summi viri Tusculani 5.2.1. Los personajes De un lugar indeterminado de la zona monumental, recuperados durante las intervenciones de Luciano Bonaparte y adscritos por Mommsen a la zona del foro y del teatro, proceden siete pequeños pedestales en toba con los nombres de varios personajes relacionados con el pasado mítico de la ciudad.51 Además de Telegonus, el legendario fundador de la ciudad (cf. 2.2.1.1), se encuentra su hermanastro Telemachos, Orestes, introductor del culto de la Ártemis Tauropolos (Diana Nemorensis) en el vecino santuario de Nemi, su amigo Pylades y, finalmente, el poeta Diphilos, el homónimo autor de la comedia nueva. Se añaden a ellos otros dos pedestales de características parecidas con los nombres de los cónsules Q. Caecilius Metellus y M. Fulvius (Nobilior), el célebre conquistador de la Etolia (187 a.C.) cuya familia era oriunda de la ciudad, mientras que nada claro parece vincular la figura del indefinido cónsul Q. Caecilius Metellus, quizá identificable con el Macedonicus (147 a.C.).52 A este conjunto deben sumarse otras dos basas anepígrafas de idénticas características y con los que comparten la presencia de improntas para estatuas broncíneas de tamaño inferior al natural. A este propósito conviene recordar que, en realidad, el pedestal de Telégono contiene en la primera línea la palabra IASO, referido o bien al héroe Jasón, o bien al poeta griego Laso. En este caso, quizá las estatuas de ambos poetas pudieron haber formado parte de una galería de autores existente en el teatro y que por necesidades desconocidas la de Laso fuera reaprovechada para incidir el nombre del fundador.53 En cuanto a la inscripción de Fulvio Nobilior, conviene recordar que, a diferencia del simple rótulo didascálico presente en las otras bases, contiene la mención a la conquista de Etolia en un texto muy semejante al del donario hallado en Roma, aun difiriendo en tamaño y forma:54 en efecto, la variación en el texto de la inscripción tusculana —allí se cita Ambracia, aquí la Etolia— y la semejanza de esta con el ejemplar de Cecilio Metelo son sobrados indicios de que sin duda los tusculanos recordaban un donarium realizado por el famoso general a su tierra natal, reproduciendo en una nueva basa la antigua inscripción en lugar del simple letrero descriptivo. 51   Este tema ha sido tratado en Gorostidi, 2013; 2015; 2018: 63-67 y presentado en varias sedes académicas (Roma, CIAC Mérida, Burdeos, Milán, Berlín). Agradezco a los asistentes los comentarios, y especialmente a Mario Torelli, Filippo Coarelli, Christopher Smith y Fausto Zevi el interés mostrado. Sobre esta cuestión, una propuesta alternativa en Pena 2018, sin argumentos concluyentes. 52   Sobre los Caecilii, cf. 4.14, y sobre los Fulvii, cf. 4.33. 53   A favor de la teoría de la reutilización está el uso del nominativo latino en Telegonus en contraste con la forma griega que evidencian los rótulos tanto Telemachos como el propio Diphilos poetes. 54   CIL VI, 1307 (p. 3799, 4677) = I, 615 (p. 833, 919) = ILLRP 124 (p. 320).

 Plin. NH 36, 104.   Ribaldi, 2003: 172. Para una visión en general de cuestiones relacionadas con el suministro del agua en Tusculum, cf. Domingo, 2015. 48   Bodei Giglione, 1974: 151. 49   Dupré, 2006. 50   Quizá pudieron caer en desgracia o simplemente se produjo un agotamiento de la rama tusculana. Sobre la «desaparición» de los domi nobiles de su ciudad una vez llegados a Roma, cf. Cébeillac-Gervasoni, 1990. 46

47

131

Figura 5.7. Conjunto de pedestales de los summi viri: héroes fundadores: Telegonus, Temelachos, Orestes y Pyladres (arriba); anepígrafos (abajo izquierda): cónsules Q. Caecilius y M. Fulvius (abajo derecha).

Todo el conjunto fue editado en el volumen XIV del CIL, donde apareció reunido y asignado al teatro el grupo compuesto por los personajes mitológicos y el dramaturgo (cat. 106-110), mientras que los dos cónsules fueron ubicados en el foro (cat. 40 y 45) (fig. 5.7). Hallazgos más recientes permiten ampliar la nómina de personajes. En 1997, durante las excavaciones de la Escuela Española, se recuperó en el foro de la ciudad un pedestal ecuestre y de dimensiones mayores, dedicado a Cn. Domitius Ahenobarbus, el cónsul del 122 a.C. y triumphator de Gallaeis (120 a.C.), recordado simplemente como imperator (cat. 44).55 Sus ancestros se vinculan con la ciudad a través del conocido episodio de la batalla del lago Regilo del 499 a.C. y el hecho de que aparezca solo como imperator —y no como cónsul— podría ser un elemento fundamental para datar la inscripción en una fecha anterior a la de su consulado en 122 a.C., un homenaje excepcional que solo podría ser explicado por su condición de patronus de la ciudad, aunque no se especifique en el texto.

Es sabido que Cn. Domicio Ahenobarbo promovió la restauración del santuario de Nemi a finales del siglo ii a.C., lo que indica que en aquel momento la ciudad de Tusculum ejercía su patronazgo sobre esta localidad.56 A favor de esta teoría se muestra la presencia en Tusculum de los pedestales dedicados al fundador mítico del santuario nemorense, Orestes, y su compañero Pylades (cf. 1.2.2.3). Por otro lado, la monumentalización del santuario de Diana Nemorense-Ártemis Tauropolos por parte de Domicio remite también a Neptuno, ya que las fuentes informan que Domicio dedicó una estatua «a causa de los acontecimientos» del templo de Artemisa Tauropolos, junto a Teros, donde está el gran santuario de Poseidón y Aquiles, que se relaciona con Ártemis a través de Ifigenia, esposa en el más allá del héroe griego.57 La estatua fue dedicada por Domicio, praetor de la flota romana en la batalla contra Aristónico.58 Finalmente, en el año 2011 fue hallado otro pedestal de muy semejantes características morfológicas y paleográficas al de Domicio, que recuerda a un preimus flamen

55   Coarelli, 1991: 217-223; 2005. La vitoria de Cn. Domicio Ahenobarbo sobre los Avernos fue posible gracias al uso de una caballería de elefantes, que sembraron el terror entre los galos (Suet. Nero 2; cf. Carlsen, 2014). A este propósito cabe recordar una cabeza de elefante en mármol, inédita, recuperada en las recientes excavaciones de Tusculum y actualmente expuesta en Frascati, Museo Civico Tuscolano - Scuderie Aldobrandini, que podría estar relacionada con un programa ornamental entorno a la estatua ecuestre del imperator.

  Coarelli, 1987.   Sobre la relación de Cn. Domicio Ahenobarbo y el santuario de Ártemis Tauropolos y su correspondencia con el de Diana en Nemi, cf. Coarelli, 1987: 167; 2005. Sobre los Domitii Ahenobarbi y Ártemis, vid. también Carlsen, 2009. 58   Coarelli, 2005. 56 57

132

Dialis Tusculei con el peculiar nombre de Brixus Amonius (cat. 78). Los elementos onomásticos no presentan paralelo alguno —salvo, en cierto modo, el gentilicio Amonius, en cualquier caso, raro—, pero sirvieron para rescatar una inscripción considerada tradicionalmente falsa dedicada a Marco Bebio Brix dictatore, que permitió añadir al grupo otro prohombre tusculano del siglo vi a.C: Egerius Baebius, dictator de Tusculum y refundador de la liga Latina en torno al santuario de Nemi (cf. 1.3.2.1). Por su parte, Brixus Amonius ostentó un primado, el flaminado de Júpiter, que, junto a su particular onomástica, lo aproximan al también peculiar caso de Fertor Resius, el rey de los Ecuos recordado por haber introducido en Roma el culto de los fetiales.59 La duda que se impone es discernir si Tusculei se refiere al sacerdocio ejercido en la ciudad o que el sacerdote fue el primero oriundo de la ciudad. A pesar de que la primera interpretación parece la más plausible —el cargo en Roma fue ejercido siempre por miembros de familias romanas patricias—,60 sin embargo, no deja de ser extraña la alusión a la ciudad en la propia ciudad. A favor de la segunda, es decir, del origen tusculano de un flamen Dialis, está el propio homenaje, que resaltaría como excepcional la nómina como sacerdote de Júpiter de un personaje no romano, como sucedió con el tusculano Fulvius Curvus, el primer cónsul no romano en el 322 a.C., ilustre antepasado del también cónsul Fulvius Nobilior recordado en uno de los pedestales. Por tanto, es posible que, en realidad, Brixus Amonius responda a la evocació de un personaje arcano, creación de gusto anticuarista propio de época tardorepublicana, en todo caso encuadrable en la esfera histórico-legendaria en los alboCat.

fuentes: Tusculum fue, en efecto, el primer municipio en adquirir la condición optimo iure y el propio Cicerón lo definió como antiquissimum municipium Tusculanum ex quo plurimae sunt familiae consulares.61 En resumidas cuentas, la ciudad contaba con un abolengo plagado de primados que potenciaban su antigüedad y prestigio. 5.2.2. Estudio de los soportes Los pedestales tusculanos conservados son seis de tipo pequeño y moldurado —a los que cabe añadir los dos anepígrafes— más los dos ecuestres tripartitos —de los que faltan, probablemente, tanto la basa como el coronamiento, ya que ninguno de los dos presenta en su cara superior marcas ni pernos para los encajes de las respectivas estatuas (fig. 5.8)—.

Figura 5.8. Propuesta reconstructiva de uno de los pedestales (cat. 108) (grafismo: P. Aliende).

Nombre

Coronamiento

Base

Alt.

Anch

Larg.

40

Q. Caecilius Metellus

cyma reversa + encaje

perdida

88

47

46

45

M. Fulvius M. f. Ser. N. cos. Aetolia cepit

cyma reversa + encaje

cyma reversa

85

47

50

106

Orestes

perdida

cyma reversa

87

51

51

o

107

Pylades

perdida

cyma reversa

(85)

(52)

(43)

108

Telegonus

cyma reversa + encaje

cyma reversa

85

55

50

109

Telemachos

cyma reversa + encaje

cyma reversa

(84)

54

50

110

Diphilos Poetes

cyma reversa + encaje

perdida

(45,5)

(42,5)

50

Anepigrafo 1

cyma reversa + encaje

cyma reversa

85

48

48

Anepigrafo 2

cyma reversa + encaje

cyma reversa

86

49

(35)

44

Cn. Domitius Cn. f. Ahenobarbus, imperator

Sin moldura

68

63

145

78

Brixus Amonius, preimus flamen Dialis Tusculei

Sin moldura

60

54

(54)

Cuadro 5.3. Medidas de los pedestales del conjunto de summi viri de Tusculum.

En cuanto a la forma y función de los soportes, el contraste entre el de Domitius y el flamen Dialis Amonius pone en evidencia la dependencia del segundo respecto al primero, quizá procedentes de una misma officina lapida-

res de la municipalización de la ciudad, quizá vinculada a su etapa regia hasta el momento solo recordada por las 59   Tal como fue recordado en Roma en época Claudia en una columnita hallada en el Palatino (CIL VI, 1302 [pp. 3134, 3799, 4676]) = I, p. 202 = Inscr.It. XIII, 3, 66 = ILLRP 447 = ILS, 61). Cf. Ampolo, 1972. 60   Marco, 1996.

61

133

 Cic. Planc. 8, 19. Cf. 2.2.1.3.

Figura 5.9. Pedestales de Cn. Domitius Ahenobarbus (cat. 44) y Brixus Amonius (cat. 78).

ria por su semejante ordinatio, módulo y paleografía y destinados, por tanto, a un mismo escenario, presidiendo el del imperator claramente en condición preeminente —la estatua ecuestre así lo confirma (fig. 5.9). Por su parte, el pedestal del flamen Dialis fue recortado en época antigua; sin embargo, las medidas conservadas sugieren un tamaño mayor que para una estatua estante, quizá para una de tipo sedente.62

nobarbo) y la concesión de la municipalidad (Fulvio). Debe considerarse también la inclusión en este programa de la fundación de las instituciones religiosas, como el importante flaminado de Júpiter en el santuario del mons Albanus. Quizá se pueda incluir, siguiendo el esquema propuesto, la hipotética inclusión del primado de las magistraturas también en Roma, con un pedestal gemelo al del flamen dedicado al primer cónsul Fulvius Curvus. Este hecho ha permitido plantear la hipótesis de que en la parte pública de Tusculum hubiera exhibido una galería de estatuas con los personajes que hicieron grande la ciudad, una galería conmemorativa de viri illustres producto de un momento políticamente oportuno para la autocelebración de la comunidad ensalzando su potente pasado histórico, cuando fue una de las capitales más influyentes en el Latium antes de la conquista de Roma. Este momento puede situarse durante la expansión económica, social y política del imperio a fines de la República, en fuerte contraste con las antiguas comunidades latinas, cada vez más pequeñas y menos influyentes en la capital, pero que reivindicaban la antigüedad de su connacionalidad romana, junto a los Sabinos y los Etruscos.63

5.2.3. Un discurso legendario La propuesta para la reconstrucción de esta galería parte del hecho de que los héroes griegos personifican la fundación mítica de la ciudad y su poder en época arcaica (fig. 5.10). Por un lado, estaría Telégono, fundador la ciudad que guiada por el dictator Octavius Mamilius fue la cabecilla de los pueblos latinos frente a Roma y, por otro, Nemi, cuyo culto introdujo Orestes, santuario federal de la liga Latina refundado en el siglo vi por el también tusculano Egerius Baebius. No sería extraño suponer la presencia del dictator de época arcaica en esta galería, para lo cual se podría considerar la existencia —a modo de ejemplo— de las dos basas anepígrafes conservadas. En cuanto a los cónsules, Metelo, Nobilior y Ahenobarbo, corresponden a importantes personalidades de la común historia con Roma, cuyas familias se entrelazan con los albores del municipio: la batalla del lago Regilo (Ahe-

5.2.4. Consideraciones finales No sabemos dónde pudo estar ubicada una galería semejante, ni si se trató de un diseño único ejecutado en un solo momento, pero es probable que se encontrara en

62   No era ecuestre, habida cuenta de que entre las restricciones religiosas que acotaban la vida del sumo sacerdote de Júpiter se hallaba la prohibición de cabalgar (Gell. 10, 15).

  Torelli, 1991; Farney, 2008.

63

134

Figura 5.10. Reconstrucción hipotética del programa de autorepesentación de los primorida civitatis tusculanos a través de la galería de pedestales que recuerda sus summi viri.

5.3. La galería conmemorativa de las familias Rutilia y Velineia

la zona intermedia del edificio escénico por los hallazgos en el área del teatro-foro. La temática, especialmente a partir de la base del poeta Diphilos —perteneciente, quizá, a una serie paralela desaparecida con literatos—, tal vez explique la reutilización para Telegonus de una base dedicada a Laso. Sería posible una ubicación del conjunto en el pórtico postscaenam que funcionaba de fachada y cierre monumental sobre la plaza forense, contexto primario sin duda para la exhibición del pedestal de Domicio Ahenobarbo, y a que era el foco de atención principal para cuantos accedían a la plaza desde las vías colindantes. La existencia de un último pedestal de semejantes características, aunque referido a un magistrado local del s. ii d.C., que desempeñó la función de aedilis de los sodales Tusculani (cat. 67), los sacerdotes que mantuvieron los ritos sagrados del municipio en Roma, podría ser la clave para entender que esta galería se mantuvo en el tiempo, e incluso que se convirtió en un lugar prestigioso del cual formar parte, hasta el punto de reproducir el mismo canon estético siglos después de su creación (fig. 5.11). La galería de los summi viri y reges Latini exhibida por Augusto en su foro ha sido considerada un punto de partida para otros ejemplos bien conocidos, aunque datados ciertamente en época posterior. La hipótesis final es, a fin de cuentas, la existencia fuera de Roma de al menos una galería conmemorativa de primordia civitatis que podría haber sido incluso precedente a la construcción del Foro de Augusto. De ser esto así, Tusculum debería ser considerado una pieza clave a la hora de estudiar los modelos locales en el desarrollo de la primera propaganda augustea fuera de la capital.

5.3.1. Las estatuas El hallazgo en 2001 de un fragmento de estatua de matrona romana con el nombre inscrito en el plinto de Rutilia L. f. distinguida como mater (cat. 91) ha permitido replantear el tema del conjunto estatuario hallado en el foro durante las excavaciones de Luciano Bonaparte, compuesto por las otras dos matronas de la misma familia: una Rutilia P. f. avia y una Rutilia L. f. materter(a) (cat. 89 y 90). A estas cabe añadir las de dos togados, encontrados también en el mismo momento, uno de los cuales con el nombre de Cn. Velineius señalado asimismo como patruus (cat. 92), así como el busto de una tercera Rutilia, probablemente la parte superior del fragmento de la Rutilia mater.64 Todas las estatuas están realizadas en mármol blanco, probablemente de Luni, de gran calidad en su ejecución y de imponente tamaño, mayor que el natural, lo que indica la importancia excepcional de los personajes representados. Por su estilo y ejecución se fechan a finales del siglo i a.C., en la primera época augústea.65

64   Borda, 1943: 33, n.o 16. El segundo togado sin inscripción se encuentra en Turín, en el castillo de Agliè (Borda, 1943: 19, n.o 10). Sobre esta galería, cf. Gorostidi, 2011: 327; Granino, 2012: 356-361; Gorostidi, 2013: 215-216; Salcedo, 2016: 115-116 y 751-756; Murer, 2017: 37-38. 65   Para los paralelos estilísticos y datación de las esculturas de las Rutiliae y Velineii, Salcedo, 2016: 749-756, n.o 217 (avia); 757-756, n.o 218 (matertera); 759-760, n.o 219 (mater); 760-762, n.o 220 (busto retrato); 591-593, n.o 157 (Velineius) y 595-596, n.o 158 (togado sin inscripción).

135

Figura 5.11. Pedestal de M. Pontius Felix (cat. 67) entre los de M. Fulvius (cat. 45) y Telemachos (cat. 109).

5.3.2. Las relaciones familiares

Esta sucesión de estatuas halladas en el foro de una ciudad dedicadas a miembros de una misma familia encuentra un paralelo en la galería de la basílica de los Bassi de Rusellae, pero también fuera de la península, por ejemplo, en Grecia.68

Las inscripciones en los plintos de las Rutilias y del togado Velineius fueron realizadas por la misma officina, como confirma el cotejo paleográfico, por lo que es seguro que el patruus entraba dentro del complejo estatuario (fig. 5.12). Los nombres de los personajes están formulados en nominativo, a modo de rótulo didascálico. La fórmula onomástica, que cuenta con el gentilicio y la filiación, pero no con el cognomen, incluye además un rango familiar que permite reconstruir tres generaciones, desde el momento en que la presencia de una avia supone la de un nepos o una neptis. En consecuencia, es probable que se trate de un aparato propagandístico familiar y no de un conjunto honorífico público y, aunque fuera encontrado en el foro, cabe pensar en una procedencia de un edificio anexo de carácter privado como la basílica forense.66 El personaje desconocido es quien articula el programa, ya que sobre él convergen las relaciones familiares establecidas: avia, mater, materter(a) y patruus. De ser así, el personaje desconocido debió pertenecer probablemente a la gens Velineia por parte de padre y a la Rutilia por parte de madre, mientras que Rutilia P. f. debió ser probablemente la abuela paterna.67

5.3.3. Un programa de exaltación familiar La clave para interpretar el conjunto se encuentra en las relaciones municipales establecidas entre las familias de los Rutilii y los Velineii, independientemente de si los primeros estuvieron emparentados con los Rutilii romanos. La figura de la mater establece el vínculo de unión con la familia local de los Velineii a través del patruus. Por un lado, este personaje indica que junto a la mater podría haber existido también un pater Velineius, hoy perdido. Por otro, el Velineius patruus (tío paterno) se complementa con la lectura materter(a) (tía materna) de la segunda Rutilia L. f. Hay que tener en cuenta que la estatua del togado anepígrafo encontrado junto al Velineius, endogámico entre los Rutilii, a los que se añaden en segunda generación los Velinei. 68   Cf. Panciera, 1990; Conti, SupplIt 16 (1998): 133, n.o 40; AE 1991, 667b (Russellae). Cf. Panciera, 1990; Liverani, 1994; Granino, 2012: 368-375. También Paestum, con la galería de la matrona Mineia M. f., de en torno al 15 a.C. (Torelli, 1999: 101-105; Granino, 2012: 350-356). Otro interesante paralelo es el edificio funerario con la galería de retratos de familia de la tumba de los Caltilii en Ostia, donde se establecen las relaciones de parentesco avus/ avia; pater/mater; frater-soror/frater (CIL XIV, 310, 311; VI, 14259. Cf. Zevi, 2003; Granino, 2012: 362-368). Para un caso mayoritariamente masculino, vid. los Nonni Balbi, de Herculanum (Granino, 2012: 346-350). Para el resto de galerías de representación femeninas en Italia, Murer, 2017. Para casos en ámbito griego, Hallett, 1998 (Turquía) y Sezguin y Aybek, 2016 (Afrodisias).

66   O semiprivado. Tal vez un aula o edificio adosado al centro público, como el de Eumachia en Pompeya (Richardson, 1988: 197). 67   Para que Rutilia avia hubiese sido la madre de Rutilia mater hay que presuponer un matrimonio con un Rutilius. Sin embargo, los editores de la Rutilia mater identificaron la abuela Rutilia con la esposa de M. Aurelius Cotta, cónsul de 119 a.C. (RE A, 99), madre de C. Aurelius Cotta, cónsul de 75 a.C. (RE A, 96) y de Aurelia Cotta (RE A, 28), madre a su vez de César (Núñez y Salcedo, 2002: 164. RE R, 38. Ella misma aparece en las fuentes como modelo de abnegación por haber seguido al hijo al exilio (Sen. Dial. 12, 16, 5). Cf., no obstante, Granino, 2012, 360, quien plantea un cruce familiar de tipo

136

Figura 5.12. Cotejo paleográfico entre los plintos de Cn. Velineius (cat. 92) y de Rutilia L. f. mater (cat. 91).

que corresponde a un hombre más anciano que Velineius patruus, podría, quizá, tratarse del avus.69 En consecuencia, Rutilia P. f. debió ser la avia paterna del personaje en cuestión, un Velineius, y la Rutilia mater y la Rutilia matertera hijas de un hermano L. Rutilius. No parece posible identificar esta Rutilia avia tusculana con la abuela de César ni vincular su rama con los Aurelii

años del siglo i a.C. o época augústea. Este momento coincide con la reforma del teatro, que conllevó la decoración marmórea de la scaenae frons según los parámetros estilísticos del foro de Augusto, inaugurado como es sabido en el año 2 a.C.71 La galería de estatuas debió celebrar dos familias que en el momento detentaban el máximo prestigio social en

Figura 5.13. Árbol genealógico de las ramas Rutilia y Velineia.

Cottae.70 Más probable resulta la opción que plantea ver en el L. Rutilius, padre de las hermanas Rutilias, al triunviro monetal de 77 a.C. (cf. 4.56) (fig. 5.13). Los datos estilísticos de las esculturas, así como la identificación propuesta para el personaje L. Rutilius, permiten adscribir el conjunto estatuario a los últimos

el Tusculum augústeo. Su presencia en las inmediaciones del teatro y del foro municipal, quizá en la propia basílica forense, pone de manifiesto su vinculación con el municipio y podría ser indicio del papel desempeñado por los miembros de la familia en beneficio de la ciudad, como activos partícipes de las reformas urbanísticas y arquitectónicas que afectaron el centro monumental (fig. 5.14).

  Así también: Granino, 2012: 360.   Como propuesto en Salcedo, 2016: 115-116, 756, fig. 207 (árbol genealógico de las Rutiliae, que, sin embargo, no considera emparentadas con los Velineii). 69 70

71

137

  Rodríguez Guitiérrez, 2007b.

Rutilia L. f. mater

Rutilia L. f. materter(a)

Rutilia P. f. avia

Cn. Velinieius Cn P. f. patruus

Cn. Velinieius (?) (avus?)

Figura 5.14. Reconstrucción de la galería familiar de las Rutiliae y los Velineii de la basílica (?) de Tusculum (foto Rutiliae: Musei Vaticai. Governatorato SCV-Direzione dei Musei; foto Velineius: por concesión del Polo Museale del Piemonte-MiBAC; dibujo del togado «avus» y del busto de Rutilia, de Canina, 1841: láms. XXXI y xxxviii).

138

CORPVS EPIGRAPHICVM

Dispersión y conservación de los epígrafes

Romano, el Pontificio Istituto di Archeologia Cristiana, en la catacumba de Pretextato, en el claustro de la basílica de San Paolo Fuori le Mura, en el Palazzo MassimoLancellotti y en la villa Albani-Torlonia. En Italia, en el Museo Civico e Archeologico de Sulmona (L’Aquila) y en el Castello Ducale de Agliè (Turín), que actualmente alberga parte de la colección escultórica de las excavaciones Bonaparte. Por último, se localizan sendas inscripciones en el British Museum de Londres y en el parisino Musée du Louvre, así como una última recientemente localizada en una colección privada de los Estados Unidos.

Las inscripciones conservadas se encuentran dispersas en su mayor parte por el área tusculana y en Roma, y en menor medida por otros lugares de Italia, así como excepcionalmente fuera del territorio italiano. Varias de ellas se localizan en el yacimiento, formando parte de los restos de la llamada casa del custode, aunque actualmente pueden verse menos elementos arqueológicos de los que aparecen en la histórica foto de 1935, publicada por Anderson (fig. 1.9 y 1.11).1 Un considerable grupo, producto de las excavaciones de Bonaparte y Biondi, fue transladado a la villa Rufinella, donde se encuentra aún diseminado por los jardines de la residencia, actualmente convertida en un hotel y centro de congresos de gestión privada. Otra parte, recuperada principalmente en la Tenuta de la Molara por la familia Aldobrandini, se halla repartida entre los jardines y la llamada sala Oliaria, situada en frente de la sala del Parnasso, junto al ninfeo monumental de la imponente villa que preside la ciudad de Frascati. El núcleo más consistente de la colección tusculana se encuentra en el Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, que aloja gran cantidad de piezas procedentes del territorio, enriquecido gracias a la custodia de los materiales recuperados a lo largo de las campañas en Tusculum de la Escuela Española. Algunas piezas sueltas se localizan en el Museo Civico de Monte Porzio Catone, así como también en la villa Mondragone, actual sede del rectorado de la Universidad Roma II-Tor Vergata, en el Museo dell’Abbazia greca di San Nilo de Grottaferrata y en el depósito del Museo Archeologico Nazionale de Palestrina. En Roma hay piezas dispersas por los Museos Vaticanos, los Museos Capitolinos, en el Museo Nazionale

Nota previa al catálogo epigráfico En cada ficha se describe el estado de conservación, las circunstancias de su hallazgo y el último depósito conocido. En caso de encontrarse desaparecida se indica con periit (o perierunt). Se ha tratado de reproducir los testimonios literales de las fuentes primarias para las más antiguas o perdidas y, cuando ha sido pertinente, se han incluido también en la bibliografía las referencias precedentes al CIL. Las medidas son siempre en centímetros y, si no se indica lo contrario, se refieren a las máximas conservadas. Signos epigráficos y otras abreviaturas utilizadas abc Letras de lectura segura. a(bc) Desarrollo de abreviatura. (---)  Abreviatura no resuelta. ABC Letras de lectura clara, pero ininteligibles. ạḅc ̣  Restos de letras identificables por el con­texto. +++ Restos de letras de lectura incierta. [[---]] Letras borradas. [[abc]] Letras borradas que se aprecian o que se pueden reconstruir.

1   La última en en desprenderse de la construcción ha sido el gran bloque cat. 64, a inicios de 2019. Actualmente se localiza en los almacenes del museo de Monte Porcio Catone.

139



[------] Laguna de una línea. ------ Número desconocido de líneas perdidas. [-] Laguna correspondiente a un praenomen. [.] Laguna correspondiente a una letra. (vac.) Espacio en blanco. (!) Llamada de atención al lector. (scil.) Información añadida para la mejor comprensión del texto. (h) Hedera distinguens. · Interpunción. = Palabra partida entre dos líneas. | Cambio de dirección del texto o de campo epigráfico.

abc

 etras no conservadas, pero vistas por editoL res anteriores. [abc] Letras no conservadas de restitución segura. [-c.4-] Laguna de longitud calculable. ˹abc˺ Letras que el editor corrige. Letras restituidas por el editor. {abc}  Letras grabadas por error que el editor excluye. `abc´ Añadido antiguo (fuera de caja). a^b^c Letras nexadas. á Vocal con apex. ì I longa. [---] Laguna parcial.

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homogeneizar visualmente los bloques de texto (especialmente ll.12, 16-17, primera columna). La palabra suf(ectus, -i) aparece separada del bloque con los nombres de los cónsules ordinarios para indicar visualmente a los suplentes (l.17, primera columna; ll.5, 8, 10, 13, segunda columna). Capital cuadrada con tendencia actuaria de excelente factura. Letras: c. 1 cm (fig. 6.1). Recuperada el año 2009 en un relleno medieval que cubría la vía de acceso al foro, a la altura del sacellum de Mercurio y la basílica forense. Depósito: Museo de Frascati (inv. Tus09-C-2179-29).

Fasti 1.  Fasti Consulares. Fragmento de lastra de mármol blanco, probablemente de Luni, rota por sus laterales y su parte superior (60 x 40 x 9). Conserva restos de la moldura en el ángulo inferior izquierdo. El texto se encuentra distribuido en dos columnas, de las que se conserva la parte final de la primera y el final de la sección superior y la inferior de la segunda. Una erosión realizada en época moderna ha afectado a varias líneas del texto, aunque no dificulta su lectura. Letras iniciales de los praenomina ligeramente mayores que el resto; algunas letras finales se encuentran separadas de la palabra y justificadas a la derecha para

Gorostidi y Núñez, 2016; Gorostidi, 2014c: 266-269. Cf. Gorostidi, 2014d: 202.

[C(aius) Cla]ụḍ[ius]

 1

[L(ucius) Co]ṛnel[ius] [C(aius) Iulius dic(tator), M(arcus) Anto]n(ius) · m(agister) · eq(uitum) ̣ [P(ublius) S]ẹrviliu[s, C(aius) Iulius] (vac.) [su] f(fecti) ̣

 5

M(arcus) · Lepidu[s] L(ucius) Cassiu(s)

[Ge]ṛman(icus) Caes(ar), C(aius) Fon[teius] (vac.) suf(fectus) Viselli[us] 10

[---]

Munat(ius) Plan(cus), C(aius ) · S[ilius]

[---]ṣ

(vac.) suf(fectus) Caecina

[A(ulus) L]ịcin(ius)

Sex(tus) Appul(eius), S(extus) P[o]mpe(ius)

[Q(uintus) Caec]ịlius

Drusus Ca[e]s(ar), C(aius) · Norb(anus)

[M(arcus) Furius] C̣am(ilus), · S(extus) · Non(ius)

(vac.) suf(fectus) · M(arcus) · Silan(us)

[su]f(fecti) ̣

L(ucius) Apronius

Sisenn(a) Stat(ilius), · Scriḅ(onius)

A(ulus) Vibius

C(aius) · Iul(ius) dic(tator), · M(arcus) Anton(ius)[m(agister) eq(uitum)]

15

[Q(uintus) S]ụlpici˹us˺,˹C˺(aius) Popp(aeus)

Q(uintus) Fufius, · P(ublius) Vatin(ius)

suf(fecti)

M(arcus) Papius

C(aius) Iulius,· M(arcus) · Ae[m(ilius)]

Q(uintus) Poppaeus

C(aius) · Iulius dic(tator), · M(arcus)[Aemil(ius) m(agister) eq(uitum)]

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El texto conservado corresponde a una lista consular con las series de nombres del año 7 al 16 d.C. y del 49 al 45 a.C. distribuidos en varios bloques. El primero de ellos, de 7 al 9 d.C. se encuentra en la primera columna, mientras que la segunda presenta tres secciones: la primera, separada visualmente del resto por una cesura epigráfica después de la línea 4, contiene los magistrados del 49 al 48 a.C. A continuación se reprende la serie augustea con los cónsules del 11 d.C. hasta el 16 d.C., seguidos, sin solución de continuidad, por los magistrados del 47 al 45 a.C. En esta última sección aparecen dos de las dictaduras de César (47 y 45 a.C.). Esta anomalía en la secuencia cronológica de los cónsules no encuentra, de momento, paralelo alguno. El texto conservado ha permitido, sin embargo, identificar con claridad el nombre del cónsul sufecto del año 13 d.C., Caecina, que debe ser identificado con C. Caecina Largus y desligado definitivamente del nombre de P. Silius con el que erróneamente había sido asociado por la transmisión textual.2

de la cesariana, el texto presenta otras incoherencias, como la ausencia de la pareja consular del año 10. Estos errores formales apuntan a un problema con la minuta del texto, que quizá contenía el listado de nombres agrupado a modo de fichas, cuyo orden pudo verse eventualmente alterado y que el lapicida, desconocedor de la correcta secuencia temporal de los nombres, no pudo enmendar. A todo ello se añaden algunos errores de incisión, como en l.16, confusión motivada por la sucesión de caracteres redondos. Las características físicas del soporte, con el resto de la moldura conservado en uno de sus laterales, permiten proponer que esta lastra podría haber sido la primera de una serie (fig. 6.2). El tamaño y el grosor sugieren que hubiera podido estar expuesta a suficiente altura para una lectura frontal y directa. Por otro lado, tanto la disposición de los nombres, como las fórmulas utilizadas y mención de los sufectos confieren al fragmento tusculano una acusada semblanza con los fasti Antiates Minores y los fasti Biondiani. Dada su recuperación en las inmediaciones del foro, junto a la basílica, no es de descartar que los fasti consulares Tusculani hubieran estado expuestos en una de las paredes de la basílica forense, tal como corresponde a un documento de estas características. A pesar de la proximidad de su hallazgo al punto donde en época de Biondi apareció un fragmento de calendario (cat. 2), no es posible confirmar la pertenencia de ambos documentos a un mismo epígrafe monumental. La paleografía y su semejanza a los paralelos citados permiten situar la incisión de estos fasti tusculanos en un período muy cercano al de otros documentos parecidos, es decir, en la primera etapa del gobierno de Tiberio.

Figura 6.1. Fragmento de fasti Consulares de Tusculum (cat. 1).

Además de la inexacta sucesión de los años, ya que se mezclan de manera inexplicable en la segunda columna los nombres de los cónsules de la etapa augustea con los Figura 6.2. Reconstrucción hipotética de la lastra original de los fasti Consulares tusculanos (cat. 1).

  Gorostidi, 2014c; cf. Gordon, 1951; Syme, 1966.

2

142

Columna I [Aprilis]

5

-----[G Ei]d(us) Lud(i) [XIIX] [H] n(efastus) lud(i) [A Fo]r(dicia) [lud(i)] ------

Columna II [Maius]

Columna III [Iunius]

Columna IV [Quintilis]

-----B c(omitialis) C Lem(uria) D c(omitialis) E Lem(uria) F c(omitialis) G Eid(us) Merc(urio) XVII H f(astus) [A] c(omitialis) ------

-----G n(efastus) [[menti]] H Vest(alia) A n(efastus) B Matr(alia) C n(efastus) D Eid(us) Iovi XIIX E f(astus) F q(uando) st(ercus) ------

-----H c(omitialis) [ludi] A c(omitialis) lu[di] B c(omitialis) in cir(co) C c(omitialis) D Eid(us) XVII E f(astus) F c(omitialis) ------

Columna V [Sextilis]

-----H [c(omitialis)] A Eid(us) XIX B [f(astus) ------

Mai, Ven., Maff. (Degrassi, 1963a: 351); qui. 12 LV (Biondi), LX (Amati); Sex. 13 EID (Biondi), EIL (Amati); «Discrimen litterarum maiorum minorumque observavit Amati, neglexit Biondi» (CIL).

2.  Calendario Fragmento irregular de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, con cinco columnas de texto pertenecientes a un calendario (19,5 x 28,7). Resto de rubricatura probablemente antigua. Texto didascálico en minutae. Letras: 1,4 (0,4 minutae) (fig. 6.3). «[...] sul confine di Tusculo della parte occidentale» (Biondi), «discoperto dal medesimo (scil. Biondi) nell’anno 1825 vicino alla casa del console C. Prastina Pacato» (Canina). Roma, Basilica S. Paolo, claustro iq. XIX, (encastada en la pared de la derecha), inv. 51335.3

CIL XIV, 2575 = Inscr.It. XIII, 2, n.o 15 = CIL I, p. 300 = Imagines, Latium Vetus, 352. Cf. Biondi, ms., 4, 81-84; Amati, Cod. Vat. Lat. 9754, f. 27; Canina, 1841: 176; CIL I, p. 216, n.o IV y p. 300, n.o III (Mommsen); Tomassetti, 1926: 369; Degrassi, 1963a: 102103 (= Inscr.It.); Rüpke, 1995: 124; Rüpke, 1997: 124-125; Spannagel, 1999: 47, nt. 207; Donati y Stefanetti, 2006: 178-189; Filippi (ed.), 2010: 250-251 (XIX, 51335 [A. Negroni]).

El fragmento pertenece a un calendario anual (fasti) del que conserva 29 días pertenecientes a la franja central de los meses de abril (13 al 15), mayo (10 al 17), junio (8 al 15), julio (11 al 17) y agosto (12 al 14). Las ocho letras nundinales, dispuestas según el orden alfabético de la A a la H, señalan el curso de los días del año, del 1 de enero al 31 de diciembre, según el cómputo romano de ocho días que establecía el ciclo de mercados o nundinae. Acompañan a las nundinae las notae relativas a la naturaleza sacra del día: f(astus), n(efastus) o c(omitialis). Las cinco columnas aparecen alineadas en sentido horizontal por los idus (eidus) y las cifras que indican los días que faltan para las siguientes kalendae y, en sentido vertical, por la columna de letras dispuestas según el orden alfabético habitual. Los idus se indican haciendo coincidir la E inicial con la posición vertical de las letras de las nundinae, lo que provoca la traslación a la izquierda de su correspondiente nota nundinal. Las letras del día y su nota correspondiente F situadas detrás de la línea horizontal formada por las cifras numéricas pierden su posición en la vertical formada por el resto de las letras nundinales. La indicación lud(i) aparece en aquellos días en los que está en curso una festividad sacra. Sin embargo, los días marcados con el nombre de una festividad carecen de la nota propria (N o NP), así como la abreviatura de la fórmula q(uando) st(ercus) d(elatum), f(as), solo pertinente

Figura 6.3. Fragmento de calendario con los meses de abril a agosto procedente de las excavaciones de Biondi (cat. 2).

Apr. 12 CER (Biondi), LCER (Amati); 14 V LVD (Amati), N LVD (Biondi); 15 R (Biondi), P (Amati); Mai. 10 BC (Biondi), O.C (Amati); Iun. 8 CN MENI (Amati), MEN(ti) «adnotatio scripta est in litura, id quod nemo antea observavit» (Degrassi); MENI (Amati), MENTI (Biondi), «quod Mommsen recepit» (Degrassi); 14 E N(efastus) cf. Ant. 3   Aunque estuvo desaparecida entre los años 1902 y 1904, A. Degrassi explica que el padre Cornelio Villani, monje del monasterio de San Paolo fuori le Mura, la compró a un artesano marmolista del Trastevere llamado Costa, que la colocó donde se encuentra actualmente.

143

al día 15 de junio, cuyas dos últimas letras omite el ejemplar tusculano.4 Curiosamente, en el fragmento aparece indicada en los idus de junio su consagración a Iuppiter, único caso además de los fasti Venusini que indica una festividad que, por otro lado, era prescripitiva para todos los idus y, por tanto, su anotación resultaba innecesaria, como sucede, por ejemplo, en el mismo calendario tusculano, donde los idus de los meses de julio y agosto aparecen libres de cualquier nota. Otra inexactitud aparece en el 14 de junio, que está indicado como f(astus); sin embargo, como demostró A. Degrassi, la F debe ser un error del lapicida, pues debería aparecer como n(efastus), tal como corresponde al día posterior a los idus como en el resto de los calendarios, incluso los anteriores a César.5 El 8 de junio conserva la nota referida a la festividad dedicada a Mens que, a pesar de haber sido borrada en un segundo momento, actualmente permanece aún visible. J. Rüpke reconstruye aproximadamente unas medidas de 60 x 80 cm para la tabla de original, que corresponden con un calendario de reducidas dimensiones. El mismo especialista observa también el laconismo de las anotaciones respecto a otros ejemplares más aparatosos.6 En efecto, es notable la ausencia de muchas indicaciones cultuales. Por ejemplo, en los fasti Antiates aparece la nota Iovi Victor(i) Iovi / Leibert(ati), culto que está documentado precisamente en Tusculum (cat. 9), pero que, sin embargo, no se indica ni tampoco eventos de importancia política, como la victoria de César en Mutina, en nota al 15 de abril en los fasti Antiates y en el feriale Cumanum. Las pocas notae incisas en el fragmento tusculano responden a festividades romanas normalmente señaladas en otros ejemplares.7 Esta característica, así como también sus pequeñas dimensiones, lo convierte en un ejemplar donde debía prevalecer la claridad y visibilidad de las columnas para una rápida individualización de los días fasti o nefasti. En consecuencia, como calendario que tenía presente en Tusculum el sistema de fies-

tas y días de mercado de Roma, es probable que hubiera estado destinado a un uso privado, de un individuo o colegio, que hubiera encargado la tabla según sus propios intereses.8 Tal vez en este sentido deba entenderse la referencia a Iuppiter de los idus de junio, anotación paradójica de una festividad en principio obvia que, sin embargo, destaca en un calendario tan «espartano»: la celebración en este mes probablemente debía tener especial significado para los usuarios del calendario tusculano. A partir de las ausencias de las festividades recogidas, donde aparecen marcados con una C los días 12 de mayo, fecha de la institución de los ludi Martialis dedicados por Augusto tras la inauguración del templo a Mars Ultor desde el 19 a.C., y 12 de julio, aniversario de César celebrado desde el 42 a.C., es posible fechar el calendario en época augustea o poco después.9 Tituli Sacri 3.  Ara dedicada a Anna Perenna (?). «Fragmentum lapidis Albani. Tusculi, sulla pilastr. vicino ai bagni» (CIL). «Metà superiore di un’ara di peperino di forma simile a quella di Vermino, di Bovillae, etc. Giace sul prato che precede la spianata del Tusculo, a sinistra dell’antica strada selciata, che sale dall’anfiteatro al foro. Il dado superiore dell’ara, in costa dal quale è incisa la dedicazione misura m. 0,69 di larghezza, sopra cm 0,88 di lunghezza. Lettere alte 0,08» (Lanciani). Periit (fig. 6.4). Amnae · P̣[erennae?] AMNAE · L (CIL); AMNAE · + (Lanciani); Amna Perenna (Castagnoli). CIL XIV, 2673.

  Cf. Varr. LL 6, 32; Fest. p. 310-311, 466 Lindsay; Ov. Fast. 6, 227-232; 713-714. Solo aparece una vez en todo el año, el 15 de junio. Sin embargo, del decreto de L. Calpurnio Pisón del año 112 a.C. (Guarducci en IG III, 4, 10) se deduce que según el calendario numano el d. XVII kal. Quint. es el 14 de junio, «religiosus ut postridianus». Por lo que se propone que el número del día sea erróneo o que este día religioso tuviera algunas horas «puras» (Degrassi, 1963a: 336). 5   «De errore fatorum Tusculanarum cogitari non posse contendit, fastos Antiates ignorans, Mommsen, cum natura diei post idus notam F tueretur. Qua re in animum induxit aut fastorum scriptores de nota huius diei dissensisse, ita ut alii diem ut idus consequentem fastum facerent, alii propter religionem dierum praecedentium nefastum, aut diem Caesare vel Augusto impetrante notam suam mutavisse. At non solum fasti deperditi Venusini et Maffeiani, sed etiam Antiates maiores Caesare antiquiores notam N testantur, unde notam fastorum Tusculanorum falsam essen putandum» (Degrassi, 1963a: 471). 6   Rüpke (1995: 124) lo califica de «spartanisch». 7   Como, por ejemplo, Mercurius (el 14 de mayo), Mens (el 8) y Apollo in circo (el 13 de julio). Las celebraciones que sí se recuerdan son los Fordicia (abril), los Lemuria (mayo), los Vestalia y Matralia (junio), donde se indica también la ceremonia que señala la fórmula q(uando) st(ercus delatum, fas), que señala la condición híbrida del día, solo fastus tras la limpieza del aedes Vestae del 14. 4

Cf. Amati, Cod. Vat. Lat., 9751, f. 27; Lanciani, ms. BiASA n.o 67, f. 62; Castagnoli, 1980: 167, nt. 15; Valenti, 2003: 252, nt. 639 (como inscripción funeraria); Nonnis, 2003: 31, nt. 57 (n. 49); Ceccarelli y Marroni, 2011: 582; Cavallero, 2018: 185-186, n.o 49.

Parte superior de un altar de tipo arcaico de característico perfil especular, como las que aparecieron en el santuario de las XII Aras de Lavinio, según la descripción de Lanciani, que también dibujó el fragmento y el texto. En el dibujo se puede apreciar una interpunción triangular con el vértice apuntando hacia abajo. El informador para   Cf. Degrassi, 1959: 101.  Degrassi, 1959: 103; «[...] spätaugusteischer oder nachaugusterischer Zeit», Rüpke, 1995: 124. «Voglio osservare che nessuno dei normali calendari incisi su pietra o dipinti su intonaco risulta posteriore all’età di Tiberio» (Degrassi, 1959: 101). 8 9

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Figura 6.4. Dibujo de Lanciani del altar de Anna Perenna (?) (cat. 3) (foto: Istituto Nazionale di Archeologia e Storia dell’Arte, Roma, ms. Lanciani n.o 67, f. 62).

el CIL fue Amati, que la vio cerca del anfiteatro, cuya lectura de la letra incial de la segunda palabra fue interpretada como una L. Años más tarde la pudo ver Lanciani aún en el mismo lugar, quien la dibujó en uno de sus manuscritos con la misma lectura, pero reproducciendo la letra inicial como un trazo oblicuo. F. Castagnoli recuperó, sin embargo, su ficha inédita en la que se describía como un altar de tipo arcaico.10 La secuencia Amnae, seguida del resto de una letra cuyo trazo en cualquier caso podría haber sido recto —ya que Amati reprodujo una L—, llevó a Castagnoli a identificar a la divinidad Anna Perenna, inducido por la etimología ovidiana (cf. 3.2.4.1). De hecho, el texto y sobre todo la forma de este altar invita a leer el nombre de una

divinidad, como se ha documentado en otras aras semejantes.11 A partir de los criterios tipológicos es posible datarla entre los siglos ii y i a.C.12

4.  Inscripción votiva a los Castores. «Cippus marmoreus» (CIL). Se desconoce el lugar de hallazgo, aunque se ha planteado su origen en una de las villas del territorio.13 No obstante, la propia dedicación a los dioses tutelares permite avalar una procedencia del entorno de la aedes Castoris et Pollucis. Periit. Casto= ribus Q(uintus) · [Fl(avius)]

10   «Prendo occassione per segnalare un disegno nel Codice Vespignani (Istituto Nazionale Archeologia, Manoscritto Lanciani 67), f. 67 (sic), della «metà superiore di ara di peperino di forma simile a Vermino», vista a Tuscolo con l’iscrizione Amnae (seguita da un’asta obliqua). È pubblicata in CIL XIV, 2676 e interpretata (v. indice) come cognome. Debe invece intendersi la dea, e particolare interesse presenta la variante: ricordo della forma osca [sc. amma, cf. Altheim 1931, 91 ss.], ovvero etimologia confrontabile con Ovid. Fasti 5, 654: amne perenne latens Anna Perenna vocor.» (Castagnoli, 1980: 167, nt. 15). Sobre el altar de Verminus (CIL VI, 3732 = 31057 = I2, 804 = ILLRP 281), cf. Cavallero, 2018: 179-180, n.o 41.

11  Como, Veiovis, Honos, Salus/Mars, Verminus, Fortuna. Para el repertorio de divinidades, vid. Cavallero, 2018: 327-332, quien en el ejemplar de Tusculum no reconoce en el nombre a la divinidad (p. 186, n.o 49). Sobre Anna Perenna, Radke, 1979: 320-331. Sobre las implicaciones del culto de Anna Perenna en Tusculum, cf. 3.2.4.1. 12   Nonnis, 2003: 42. 13   Cf. Andermahr, 1998: n.o 205.

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Balbus 5 co(n)s(ul).

Cf. Lupi, Cod. Vat. Lat. 9143, f. 45; Vulpius, 1742: 216; Canina, 1841: 105.

El texto documenta una ofrenda votiva por parte de L. Caninius Avidus a una divinidad masculina sin especificar, probablemente porque debía resultar obvio en el contexto en el que se encontraba el epígrafe, quizá su santuario. La fórmula lubens (deo) merito aparece también en el cipo dedicado a Hercules del iii a.C. (cat. 8). La gens Caninia, por su parte, es una familia notablemente representada en el municipio, que cuenta, incluso, con varios magistrados (cf. 4.17). El lapis Albanus (peperino) es un tipo de material profusamente utilizado en epígrafes fechados en época tardorrepublicana o primo-augustea, lo que, unido al formulario y al empleo de lubens (por libens) es posible proponer una datación en el siglo i a.C., quizá en la primera mitad.

l.3. Q. EI (Buonarroti); Q. ET (Muratori), «correxit Waddington collato titulo Bostrensi (CIL III, 95 [= Lebas y Waddington, 1870: n.o 1942]) dedicato Q. Fl. Balbo Leg(ato) Aug. pr(o) pr(aetore) provinciae scilicet Arabiae» (CIL). CIL XIV, 2576 = ILS 3388. Cf. Buonarroti, cod. Marucell. A, 43 f. 19; Muratori, 1739-1742: 323, n.o 7; Ashby, 1910: 362; Kubitschek, 1937: 129; Degrassi, 1939: 179; Sartre, 1982a: n.os 90729074; Sironen, 1989: 105; Leunissen, 1989: 176; Andermahr, 1998: 266, n.o 205.

La descripción del CIL, que contiene el parco testimonio de Filippo Buonarroti, sugiere que se trataba de un pedestal de mármol, tal vez de pequeño tamaño, según se desprende de la estrecha ordinatio. El personaje fue identificado con el homónimo gobernador de Arabia documentado en Bostra (RE F, 49; PIR2 F, 227).14 La misión en Syria de Q. Flavius Balbus en calidad de legatus Augusti pro praetore en torno a los años 213-220 d.C. fue previa a su consulado, honor que finalmente alcanzó, tal como documenta la inscripción tusculana, aunque probablemente como suffectus.15 El documento confirma, pues, la presencia del cónsul en el territorio, quizá como propietario de una villa, aunque la inscripción debió ser dedicada probablemente en el templo de la ciudad.16 Los datos prosopográficos permiten datar la inscripción durante el consulado desempeñado por Balbus después de su legación en Syria.

6.  Columna votiva a Fortuna. Pequeña columna votiva recuperada en 1842, junto a otra gemela dedicada a Marte, entre los restos de la llamada villa dei Furii, localizada en el eremitorio de Camaldoli, a 750 m del centro de la antigua ciudad.17 Se trata de dos pequeñas columnas con base de tipo toscano, realizadas en piedra caliza con una inscripción en la parte inferior de los respectivos fustes. En la parte superior de la columna iría encajado probablemente el donarium dedicado a la divinidad, quizá una crátera votiva o una estatua de reducido tamaño. Los inventarios realizados en la villa Rufinella confirman su desaparición de la colección epigráfica. Hoy se desconoce el paradero de la columna dedicada a Fortuna, sin embargo, pudo ser recuperada la de Marte más de un siglo después (cat. 11).18 En cuanto al material, Canina anotaba que ambas eran «della medesima pietra del luogo», lo que parecía sugerir que eran de toba gris (peperino).19 Sin embargo, el material de la columna de Marte es una piedra caliza muy clara, por lo que es probable que Canina aludiera al travertino como piedra local. Periit (fig. 6.5).20

5.  Inscripción votiva a una divinidad ignota. «Ara ex lapide albano» (CIL). «In Monte Porzio» (CIL). Periit. L(ucius) · Caninius · C(ai) [ · f(ilius)] Avidus · f(ecit ?) lubens · deo merito. l.1. Según la trascripción de CIL, la inscripción parece conservarse entera en su lado derecho, por lo que la F de l.2 podría corresponder, en principio, a la filiación pospuesta al cognomen. Sin embargo, parece preferible reconstruir f(ilius) en l.1, de modo que la F de l.2 corresponda al verbo; Avidius (Vulpius); l.3 «pro DEO scr. DED» (CIL).

17   Las columnas aparecieron en las excavaciones de Canina, por encargo de G.P. Campana (Castillo, 2005: 308-316; Sobre Campana, cf. Cappelli y Salvagni [eds], 2006: 341-348). Fueron vistas por Th. Mommsen en la villa Rufinella, pero la de Fortuna ya había desaparecido en época de Henzen y Ritschl, quien, a propósito, decía: «alterum (sc. titulum Fortunae), quem integris FORTVNE · DEDET verbis auctiorem Mommsenus viderat, Henzeno auctore diu multumque quaesitum tandem Petrus Rosa architectus investigavit instantique mihi chartis expressit» (Ritschl, 1862: 42, lám. XLIX BC), referiéndose a la parte del texto reproducido por Mommsen en el espacio lacunoso de la lámina de Ritschl (esta disparidad fue interpretada por Poccetti como causada por una mala conservación del objeto ya en esos tiempos, Poccetti, 1982: 658). 18   McCracken, 1939: 83, 85, 442; Borda, 1950. Una búsqueda minuciosa de las columnas realizada en la zona de Frascati con ocasión del artículo de P. Poccetti resultó infructuosa (Poccetti, 1982: 659, nt. 8). 19   Canina, 1856, V: 72, nt. 13. 20   Las columnas se dan por desaparecidas en McCracken, 1939: 83, 85, 442; Borda, 1950; Poccetti, 1982: 659, nt. 8. La dispersión de las columnas se

CIL XIV, 2587. 14   CIL III, 95 (= Sartre, 1982a: n.o 9072; cf. Sartre, 1982a: nn. 90739074). 15   Leunissen, 1989: 176. Sin embargo, la inscripción no aparece recogida en M. Sartre (1982a: 146; 1982b: 2, n.o 25). 16  Un actor de un Flavius Balbus identificado con el cónsul aparece recordado en una inscripción ostiense (Kubitschek, 1937: 129 = AE 1937, 104).

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M(arcos) · Fourio(s) · C(ai) · f(ilios) · tribunos [milita]ṛẹ(s) · de · praidad · Foṛṭụṇẹ [·] dedet.

del 1844, fue publicada por Braun, quien, no obstante, atribuyó ambos textos a Marte.21 Esto provocó que en el estudio realizado por B. Borghesi no apareciese mencionada la ofrenda de Fortuna.22 Por otro lado, mientras en el grabado publicado finalmente por L. Canina aparecen ambas columnas representadas completas y con sendos textos ubicados en el tercio superior (fig. 1.4), el dibujo de la lámina de F. Ritschl muestra correctamente la dis-

l.2. Fortune dedet (Mommsen); Fortu[-]e, (Ritschl); Fort, (Canina, 1856). CIL XIV, 2577 = I, 64 = I2, 48 y p. 866 = ILLRP 100 = Ritschl, 1862: lám. XLIXc.

Figura. 6.5. Dibujo de la columna de Fortuna y calco de la inscripción (cat. 6) (Ritschl, 1862: lám. XLIXc).

posición del texto en su parte inferior, tal como se ha podido comprobar tras el hallazgo de la base dedicada a Marte descrita por Th. Mommsen, con el texto en la parte inferior del fuste de la columna y con una rotura por

Cf. Braun, en Bull.Inst, 1842: 171; Canina, 1856, V: 72, nt. 13 y lám. LXXXIV; Borghesi, 1844: 32; Garrucci, Sylloge: n.o 571; Mommsen, 1850: 365; Ritschl, 1853: 288; Conway, 1897 I: 323; Grossi-Gondi, 1906: 56; Diehl, 1909: n.o 49; Warmington, 1953: 72-73, n.o 41; Taylor, 1960: 217; Bona, 1960: 127; Peruzzi, 1962: 139; Shatzman, 1972: 203, nt. 119; Alföldy, 1981: 10; Champeaux, 1982: 183; Poccetti, 1982: 657-674; Panciera, 1989: 908-909; Marin, 1998: 182; Valenti, 2003: 364; Harvey, 2006: 121; Cappelli, 2002: 342; Díaz y Gorostidi, 2010: 167 (= AE 2010, 254); Díaz Ariño, 2016a: 47; Gorostidi, 2018: 60-61.

21   La primera mención a la inscripción de Marte, dos años tras su descubrimiento, se debería a Borghesi (1844), hablando de una sola columna, mientras que la de Fortuna fue publicada por primera vez en 1863, en el volumen CIL I (Poccetti, 1982: 658). De hecho, la noticia de Braun también habla de las dos columnas con idéntico texto: «L’importantissima iscrizione [...] parla di un certo M. Furio C. f. tribuno militare, che diede a Marte dalla preda l’oggetto che probabilmente stava collocato sulle due colonnette che replicano la ridetta leggenda» (Braun). 22   «Riferì quindi il dott. Braun l’importantissima iscrizione trovata negli scavi testè adoperati dal sig. cav. Campana sul territorio tusculano e precisamente nelle vicinanze di quel luogo in cui, secondo riferisce Sante Bartoli, due secoli indietro fù trovato il sepolcro dei Furii. Ed è un membro di quella celebre famiglia appunto che fece porre tale iscrizione, che mostra tutti i contrassegni d’antichissima loquela e parla di un certo M. Furio C. F. tribuno militare, che diede a Marte dalla preda l’oggetto che probabilmente stava collocato sulle due colonnette che replicano la ridetta leggenda.» (Bull.Inst, 1842: 171). Cf. Canina, 1856, V: 71, nt. 13.

La primera noticia, a la espera de la publicación de Canina en 1856 y del exhaustivo estudio de B. Borghesi, debió producir entre los años 1860 (publicación del CIL I, «extat») y 1887 (CIL XIV, «extabat»), cuando la propiedad de la Rufinella fue adquirida por los Aldobrandini después de la venta del año 1872 (Poccetti, 1982: 662-663. Cf. Castillo, 2005: 335-336). Sobre las vicisitudes de los hallazgos, posterior dispersión y recuperación final de una de las columnas, cf. Díaz y Gorostidi, 2010: 163-167.

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la base que afectaba principalmente a la palabra Fortune. Sin embargo en la misma lámina la columna dedicada a Marte aparecía completa (fig. 6.11). Ambas inscripciones presentan características que las convierten en documentos muy significativos para el estudio del latín arcaico: diptongos y consonantes finales muestran rasgos fonéticos, que se corresponden con la paleografía también arcaica, como la O abierta, la P de panza cuadrada y las interpunciones circulares.23 C. Fourios dedicó respectivamente a la Fortuna y a

localización del hipogeo gentilicio conjunto de ambas familias en el inmediato suburbio.25 Por el soporte, la paleografía y los rasgos lingüísticos las columnas se pueden fechar en el siglo iii a.C.26 7.  Inscripción a Fortuna del cónsul C. Prastina Pacatus Pedestal de mármol blanco, probablemente de Luni, con base y coronamiento moldurados con listel y gola,

Figura 6.6. Pedestal del cónsul C. Prastina Pacatus a Fortuna (cat. 7). A la izquierda, estado de conservación en los año 70 (foto: D-DAIROM-74.1777); a la derecha, en 2019.

Mars sendos donarios votivos con parte de lo recabado como praeda.24 El personaje debe ser identificado con un joven senador de la rama plebeya tusculana de los Furii romanos, asentados en el territorio desde finales del iv a.C., probablemente a partir de enlaces con los Turpleii, miembros de la aristocracia local, tal como demuestra la

muy deteriorada en su parte superior, aunque todavía es posible ver los encajes para la sujeción de una estatua de tamaño menor que el natural (74 x 43 x 50). Ha perdido las esquinas superiores delanteras. El campo epigráfico está enmarcado por una cornisa formada también por listel y gola inversa. El texto está prácticamente perdido por la gran erosión que afecta el campo epigráfico (2019); sin embargo, se conserva en parte gracias a las autopsias precedentes (CIL) y a una fotografía realizada en los años setenta del siglo xx. Letras: 5,5 (fig. 6.6). Frascati, villa Rufinella, en el parterre de la izquierda de la exedra, con la cara inscrita de cara al desnivel sobre el que se asienta la terraza ajardinada, lo que dificulta tanto la lectura como su docu-

23   Sin embargo, el uso del dativo en -e de la primera declinación en Fortune es muy raro en latín arcaico (Mommsen, 1850), aunque habitual entre los Marsos (Harvey, 2006: 121). Se trata de una reducción del diptongo -ai en -e debida a la influencia del umbro (De Rosalia, 1972: 90; Adams, 2007: 93-95). Para un estudio pormenorizado, Díaz y Gorostidi, 2010. 24   Con esta expresión se aludía al origen de la ofrenda, que en este caso debía ser el elemento situado en la parte superior de las columnas. La práctica de las ofrendas votivas con lo recabado del botín de guerra por parte de los grandes generales está muy bien documentada en Roma (Pietilä-Castrén, 1987; Aberson, 1994), pero no abundan testimonios fuera de la capital, siendo las inscripciones tusculanas muy significativas al respecto (Díaz Ariño, 2016a: 47). Para un estado de la cuestión y amplia bibliografía: Díaz Ariño, 2016a.

  Sobre el personaje, Díaz y Gorostidi, 2010: 172-175. Cf. 4.35 y 4.62.   Díaz y Gorostidi, 2010: 168-172, con un exhaustivo análisis lingüístico, paleográfico y del soporte epigráfico. 25 26

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mentación. Fue hallada en 1826 durante en las excavaciones de Biondi entre los restos de una villa romana «sul confine di Tusculo dalla parte occidentale» (Biondi).27

las ll.1-2 hizo proponer desde el principio la dedicatoria a la Fortuna llamada Potentissima y vinculada estrechamente con la ciudad a través del adjetivo, lo que demostraría una variante local del culto a Fortuna, y tal vez sea precisamente bajo la advocación de [Potent]issima.31 La integración del epíteto fue dada en su momento por Biondi, y en la misma línea se mostró Melchiorri, quien propuso, a su vez, castissima. Sin embargo, potentissima supone un unicum entre las advocaciones de esta divinidad, aunque se trate conceptualmente de una variante de la forma fortissima documentada en una inscripción puesta por un militar de servicio en la Pannonia.32 Por último, otra opción podría ser sanctissima, epíclesis de Fortuna también conocida epigráficamente.33 Biondi avanzó que la dedicatoria a la Fortuna podría haber estado relacionada con la elección a cónsul del personaje, quien pudo erigir la estatua en agradecimiento a la divinidad de una ciudad que habría facilitado los votos necesarios para ello.34 En cualquier caso, se trataba de una ofrenda a título particular a la divinidad en su epíclesis local, destinada a ser depositada probablemente en su santuario. La localización de la inscripción en las inmediaciones del complejo religioso extraurbano podría ser un indicio para considerar una posible procedencia de su entorno. La datación de la inscripción corresponde al año del consulado de Pacatus (147 d.C.)

[Fort]unae [---]issimae T[u]sculanae C(aius) Prastina 5 Pacatus co(n)s(ul). l.1 VIIAE (Amati); TVNAE (Borghesi), FORTVNAE (Biondi); l.2 [---]issimae (Mommsen); iissimae (Amati); [---] tissimae (Borghesi); Castissimae (Melchiorri), Potentissimae (Biondi); l.3 Tusculanae (Amati, Melchiorri); Tusculan (Biondi); Tusculanae (sc. sodales) (Jaczynowska, 1978, Ginestet). CIL XIV, 2588 = Imagines, Latium Vetus, 309. Cf. Biondi, ms., f. 226; Canina, 1841: 110; Amati, Cod. Vat. Lat. 9751 f. 22; Borghesi, Oeuvres, IV: 468; Bull.Inst, 1845: 156-160; Melchiorri, 1826: 109, 127; Wells, 1878: 210-215; Ashby, 1910: 348; Tudor, 1960: 523-524; Jaczynowska, 1970: 274, n.o 3; Jaczynowska, 1978: n.o 20; Ginestet, 1991: 146, 219-220, n.o 21; Fitz, 1993: 501-502; PIR2 VI, 929; Andermahr, 1998: 401-402, n.o 434; Valenti, 2003: 265, nt. 689; Castillo, 2005: 238, nt. 650; Gorostidi y Ruiz, 2011: 275, nt. 18.

Se trata de una dedicatoria a la divinidad panlacial Fortuna en su advocación local por parte del cónsul C. Prastina Pacatus Messalinus, identificado con el magistrado ordinario del año 147 d.C. (cf. 4.52), personaje que, probablemente, poseía una villa en el territorio.28 Es, por otro lado, uno de los pocos pedestales realizados en mármol de los que se tiene noticia procedentes del centro urbano, el tercero —y único conservado— de los hallados durante las excavaciones del siglo xix.29 Su hallazgo permitió identificar los restos de estructuras con una villa romana, por ello llamada tradicionalmente «del console Prastina Pacato», aunque actualmente se cuestione que se trate efectivamente de una residencia privada.30 A pesar del estado lacunoso de la primera parte del texto, ya en el CIL se apuntaba la posibilidad de que se tratara de un titulus sacer. En efecto, la reconstrucción de

8.  Ofrenda de la decima a Hércules. Base troncopiramidal de toba local amarillenta (sperone) con un rebaje circular en su parte superior destinado a alojar un donarium. Actualmente se encuentra recortada longitudinalmente a causa de una reutilización posterior, de la que quedan dos surcos en la cara frontal (91,7 x 34,6-41,5 x 18,4). La inscripción se encuentra en el tercio superior del campo epigráfico, distribuida en cinco líneas, la segunda y tercera de las cuales con letras en el lateral derecho. La parte superior está muy erosionada, con el ángulo derecho roto, lo que afecta la lectura de la 31   Sin embargo M. Jaczynowska y P. Ginestet, a partir de la lectura de la l.3 Tusculanae, consideraron en sus estudios dedicados a la organización de la juventud en época romana que esta inscripción documentaba la presencia de la asociación juvenil o iuventus en Tusculum, relativa a la asociación femenina de las sodales Tusculanae bien conocida en la ciudad gracias a otras inscripciones. Pero una interpretación como la propuesta no encuentra sentido en el texto ni establece un nexo entre el cónsul y la asociación juvenil femenina de la ciudad, a no ser como patronus o curator de la misma, que en cualquier caso habría sido enunciado (Jaczynowska, 1970; 1978; Ginestet, 1991; cf. 2.3.4.1). 32   CIL III, 10992 = AE 1981, 716 = 1991, 1306 (Brigetio, Pannonia): [I(ovi) O(ptimo) M(aximo)] / E[xau]ditor[i] / et F[o]rtun[ae] / fortissima[e] / [...]. 33   Sanctissima cf. AE 1919, 71 (Sessa Aurunca): Crispini / L(ucio) Mamilieno Cris/pino v(iro) p(erfectissimo) sacerdoti / sanctissimarum / Fortunarum cura/tori [...], cf. Carter, 1900 (que documenta los adjetivos epigráficos para Fortuna, entre ellos, Fortissima). 34   Biondi, en Canina, 1941: 110, nt. 45. No sabemos qué otras relaciones unían la familia de los Prastinae con la ciudad. Pacatus es un cognomen que solo se puede vislumbrar en la fístula plúmbea de Cavarasia P. f. Pacatilla encontrada en las inmediaciones del foro (cat. 207).

27   Canina, 1841: 110. Los restos de esta villa se encuentran situados en la zona del acceso al yacimiento, antiguo estacionamiento de vehículos. Recientemente han sido realizadas varias intervenciones a cargo de la SBAL, en las que se ha localizado estructuras pertenecientes a un pórtico, con numerosos elementos arquitectónicos y epigráficos. Sobre las exvacaciones, cf. Pettinelli, 2014. Sobre los hallazgos epigráficos, Gorostidi, 2014a. 28   Cf. Tudor, 1960: 523; Hanslik, en RE XXII, 2 (1954), coll. 1720-1721. 29   Los otros son cat. 58, visto por Mommsen, pero posteriormente perdido, y, probablemente, cat. 47, también perdido, pero que debió ser también de mármol a juzgar por su semejante cat. 48, recuperado recientemente. A ellos se debe sumar también el pedestal monumental dedicado a la Victoria (cat. 17). 30   Canina, 1841: 110. Sin embargo, esta atribución ya había sido cuestionada por M. Valenti (2003: 82) y recientemente con motivo de las recientes intervenciones arqueológicas allí realizadas: su proximidad con el santuario y a la luz de las estructuras recuperadas y la epigrafía asociada (cf. Pettinelli, 2014; Gorostidi, 2014a), la opinión que se impone es que probablemente no se trate de una villa, aun sin poder determinar mejor la naturaleza de su arquitectura.

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Figura 6.7. Cipo de la decima a Hércules (cat. 8). Abajo, detalles del lateral derecho y del orificio superior para el encaje de un elemento exento.

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primera línea. La paleografía muestra rasgos de época arcaica, como es la P abierta, las B, D y R angulosas y la V con el ángulo del vértice separado. Letras: -; 4,2-3,5; 4,23,2; 4,5-3,4; 5,5-4 (fig. 6.7). Fue recuperada en la campaña de excavación de 1998 entre los materiales dispersos procedentes de uno de los llamados sacella del área occidental del foro (cf. 3.3.2.1), entre ellos, un sello sobre tegula ad sacra (cat. 228). Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. TUS-98-C-546-230.

vecina Praeneste.37 La fórmula de la decuma Herculis remite a actividades relacionadas con el comercio y la trans­ humancia, actividades que debían tener lugar en la cercanía del centro urbano, por lo que, en consecuencia, aun habiendo sido localizada en el foro, y en deposición secundaria, es posible proponer una procedencia periurbana, quizá del santuario que se encuentra en la vía de acceso a la ciudad, como ocurre con sus homólogos de Praeneste y Tibur.38 Los rasgos lingüísticos y paleográficos permiten fechar la inscripción a mediados del siglo iii a.C.39

Ḷ(ucius) · F̣ịc‫ ׅ‬ṭọṛị[us] P(ubli et) · M(arci) · l(ibertus) · Herco=|ḷei decuma · fac=|[t]ạ dat · lubens 5 merito.

9.  Inscripción de Iuppiter Libertas. Pedestal monolítico horizontal de toba, con moldura para encaje de una cimasa exenta y base de gola inversa. Está fracturado en su esquina superior izquierda y derecha, así como también en el ángulo izquierdo de la base (58 x 65 x 36). La superficie se encuentra muy erosionada y afectada por el musgo y el liquen. Hay perforaciones en su parte superior para los pernos de sujeción de un objeto. La ausencia de moldura en la parte superior permite inferir que allí debió estar encajada una cimasa exenta, probablemente de bronce, sobre la que encajaba algún tipo de elemento, un busto o un objeto votivo. Módulo paleográfico de la capital cuadrada, con ligeros refuerzos. Letras: 6; 4,5; 3,5; 3,5; 3,8 (fig. 6.8). Apareció durante las intervenciones de Luciano Bonaparte en la zona del foro, donde fue vista por A. Nibby.40

l.1. [---]R[---], Dupré y Núñez; [---]IICTOR, Granino (ficha archivo epigráfico DAI-Rom); L. Fictorius, Gorostidi, 2011. AE 2000, 283. Cf. Informe 1998-1999: 97; Dupré (ed.), 2000: 383; Dupré y Núñez 2000, 333-352; Gasperini, 2002: 142, nt. 55; Gorostidi, 2002a: 242; Gorostidi y Ribaldi, 2008: 77; Granino, 2009: 42, nt. 18; Marzano, 2009: 86, nt. 37; Díaz y Gorostidi, 2010: 162, nt. 7; Gorostidi, 2011: 324; 2012: 167; 2014d: 195-197, fig. 14; 2018: 61-62; Nonnis, 2012: 193.

El testo recuerda una ofrenda a Hércules realizada según la práctica de la decuma, es decir, el diezmo prometido —generalmente de tipo agropecuario— por un miembro de la gens Fictoria, liberto de Publius y Marcus, probablemente hermanos.35 El gentilicio del personaje ha podido ser leído en la primera línea, a pesar del estado erosionado de la piedra, a partir de los restos inferiores de varias letras, de las cuales los primeros editores identificaron una R. En esta misma línea, M. G. Granino, haciendo coincidir una C con el trazo oblicuo de la R, pudo leer [---]IICTOR.36 Finalmente, la autopsia realizada con luz rasante permitió completar esta propuesta y confirmar la lectura L. Fictorius, gentilicio bien documentado en la ciudad (4.30). La tercera línia continúa en el lateral derecho, aunque la T se encuentra actualmente borrada por la erosión, así como también la práctica totalidad de la A. Desde un punto de vista lingüítico, el texto presenta características del latín arcaico, como el uso de la -u por -i (decuma, lubens), la -o en lugar de -u (Hercolei), y la forma arcaica del dativo en -ei. La forma, aunque muy deteriorada, es idéntica a la de otros cipos votivos para la misma divinidad como, por ejemplo, los hallados en el santuario extraurbano de la

[I]ovi · Liberta[ti] sacrum. Positum · aedil(itate) · P(ubli) · Valeri · Bassi · 5 praef(ecti) · fabrum. CIL XIV, 2579 = I, 1124 = ILS 3066 = Ritschl, 1872: lám. LXXV L = Imagines, Latium Vetus, 307. Cf. Nibby, 1819: 44; Biondi, ms. f. 28 y 33; Melchiorri, 1826: 124; Orelli, 1828: n.o 1282; Ritschl, 1862, L. lám. LXXV; Nibby, 1837: 331; Canina, 1841: 174; Amati, Codd. Vat. Lat. 9738 f. 9 y 9751 f. 27, 3; Wells, 1878: 213; Diehl, 1909: n.o 92; Ashby, 1910: 361, nt. 1; Rosenberg, 1913: 9; McCracken, 193: 70-71; Campanile y Letta, 1979: 36, nt. 12; Quilici y Quilici, 1995: 533, nt. 42; Valenti, 2003: 265, nt. 689.   CIL I2, 61-63.   Gorostidi y Ribaldi, 2008: 75-77. Gorostidi, 2011: 234. La idea fue sugerida por M. G. Granino (cf. Granino, 2007: 247, nt. 22). Sobre el culto de Hércules en Tusculum, cf. 3.2.3.4; 3.3.2.1 y 3.3.3. Para el santuario de Hércules Roma, cf. Coarelli, 1992a: 62-77; para el de Tibur, Giuliani, 2004. Sobre el santuario de Tibur y la transhumancia, vid. Bonetto, 1999. 39   Segundo cuarto del siglo II a.C. (Dupré y Núñez, 2000: 343). Para los paralelos, cf. cat. 6 y 11 (Díaz y Gorostidi, 2010) y Nonnis, 2012. 40   «[...] i ruderi divengono più spessi quando si sia vicino al luogo degli ultimi scavi. Ivi si veggono molti frammenti di marmo, e di pietra tusculana lavorati, e lisci; e parecchie iscrizioni, fra le quali ho voluto inserire la seguente, scritta sopra pietra tusculana, ed assai interessante». Junto a esta inscripción se recuperó también cat. 171 (Ashby). 37 38

35   Dion. Hal. 1, 40, 6. Sobre la decima y el culto de Hércules en Tusculum, cf. 3.2.3.4. Sobre la asociación de hermanos en ofrendas votivas a Hércules, documentada en ciudades como Roma, Praeneste o Corfinium, entre otras, cf. Nonnis, 2012: 192-193. 36   Lectura recogida en su fichero epigráfico para la reedición del CIL XIV.

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Figura 6.8. Base de ofrenda de P. Valerius Bassus a Iuppiter Libertas (cat. 9).

a partir de la reforma de Claudio.42 No es posible saber si el edil tusculano logró ingresar en la clase ecuestre, pero parece claro que la mención del título de praefectus fabrum en los cursus honorum municipales denotaba, en cualquier caso, una posición social destacada.43 La fórmula y el tono general permiten datar la inscripción a partir de mediados del siglo i d.C.

Se trata de un pedestal destinado a soportar un objeto votivo de pequeñas dimensiones, verosímilmente de bronce, dedicado a Iuppiter Libertas. Es el único testimonio epigráfico del culto municipal a Júpiter, aunque la existencia de su templo era conocida por las fuentes, que permiten deducir un emplazamiento en la acrópolis (3.3.2.1). Sin embargo, esta divinidad aparece asociada a Libertas, una epíclesis tan solo conocida en Roma gracias a una expresa mención a su santuario en las Res gestae (3.2.3.2). La ofrenda fue erigida durante la edilidad de P. Valerius Bassus en calidad de praefectus fabrum, probablemente a título personal (cf. 2.3.2.2). En efecto, el dedicante aparece mencionado en genitivo dependiente del ablativo aedilitate, una fórmula habitual para la datación epónima, documentada en otras inscripciones tusculanas en las que aparece la pareja de magistrados.41 En este caso, el uso de la fórmula oficial permite poner de manifiesto la mención de la praefectura fabrum, enfatizando el estatus adquirido, ya que este grado se concedía a personajes que habían alcanzado las más elevadas magistraturas municipales y facilitaba el acceso al ordo equester, especialmente

10.  Inscripción votiva a Marte. «Basis tusculana» (CIL). «Lapidis marmorei fragmentum» (EE IV). «Scoperta di fresco presso la villa Belvedere del principe Aldobrandini» (Garrucci). Fue vista por E. Stevenson en 1874 «in villa Grazioli olim Montalto» (EE IV).44 «Antiquus si est, superest ex dedicatione facta Marti» (Dessau en EE VII, p. 383). Periit (fig. 6.9). 42   Cf. CIL V, 4471 (Brixiae), en donde la concesión del equus publicus aparece en posición inmediatamente anterior respecto a la praefectura fabrum. Sobre los praefecti fabrum a inicios del principado, cf. Dobson, 1965. 43   Demougin, 1988: 365; Cerva, 2000: 185 y 196. 44   Villa Grazioli es una de las más espléndidas residencias renacentistas de la zona tusculana. Quedó abandonada en el siglo xix, saqueada a inicios del xx y gravemente bombardeada en 1942. Recientemente ha sido rehabilitada y

  Cat. 58 y EE IX, 680 (fig. 2.13, cf. 2.3.2.2).

41

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romanos en época republicana.46 De hecho, se podría considerar una vinculación de este personaje con los poderosos Mucii Scaevolae, ya que es sabido que Fulvia, la tercera esposa de Marco Antonio —llamada por Cicerón «la tusculana»—, fue nieta del cónsul P. Licinius Crassus Dives Mucianus (131 a.C.), hijo de P. Mucius Scaevola (cos. 175 a.C.).47 Es muy dificil proponer una datación para una inscripción perdida con los pocos datos sobre el soporte, un pedestal de mármol, material en principio difícilmente conciliable con Tusculum en época republicana. Quizá se trataba de un fragmento de donario en mármol, o quizá de otro material que Stevenson pudo haber confundido, por ejemplo, con el travertino, si la piedra era una caliza de color blanquecino, como sucedió con la columna de C. Furius, también una inscripción votiva a Marte (cat. 11). En cualquier caso, es posible considerar que el texto documenta a un miembro de los Mucii Scaevolae asentado en Tusculum, lo que sería coherente con la asidua presencia en la zona de importantes familias aristocráticas romanas en época tardorrepublicana. Figura 6.9. Dibujo de Stevenson de la inscripción de P. Macius a Mars para EE VII (cat. 10) (foto: archivo Dessau, CIL-BBAW).

11.  Columna votiva a Marte.

Marṯ[i?] sacṟ[um.] P(ublius) Muci[us ---] ++[---] ------?

Fragmento inferior de columna realizada en piedra caliza, actualmente partida aproximadamente por la mitad (17-13 x 10 x 18 ø). La base es de tipo toscano (24 ø), con equino (plinto y toro) y gola inversa acabada con un cordón, que se encuentra en algunos epígrafes semejantes datados a mediados del iii a.C.48 La piedra presenta en varios puntos manchas oscuras que contrastan con la blancura del material. La ejecución de los caracteres es regular y cuidada, a doble bisel, y en algunos tramos conserva las líneas guía. Paleografía arcaica: P cuadrada, O abierta, B de panzas iguales, E y F con astil central más corto, L calcídica e interpunción circular de incisión más profunda. Letras: 2,4-1,8 (figs. 6.10 y 6.11). Se trata de la columna de C. Furius desaparecida, junto a su gemela a Fortuna (cat. 6), a finales del xix, pero recuperada casualmente hacia el año 1960 en una descarga de material en los alrededores de Montenero Valcocchiara (Campobasso, Molise).49 En 1982 fue llevada a la biblioteca mu-

Lectura según Stevenson (= EE VII); Iovi / Maio / sacrum (Garruci); Iovi / Maio / sacrum / P. Mucius Pater (Garruci, CIL). EE VII, 1276 = CIL XIV, 216*. Cf. Garrucci, 1847: 45; Henzen, 1856: n.o 5637; Stevenson, Cod. Vat. Lat. 10572, f. 131; Valenti, 2003: 273, nt. 725.

Garruci realizó una lectura errónea de la l.2., interpretando el texto como referido a la epíclesis local de Iuppiter Maius recordada por Macrobio (cf. 3.2.3.2) y, en consecuencia, considerada falsa por Dessau en el CIL. La autopsia de Stevenson permitió que el propio Dessau la corrigera y la incluyera entre los textos votivos emendados en el auctarium del volumen XIV.45 En cuanto al nombre del dedicante, no parece haber dudas en reconocer el prenombre Publius, probablemente seguido del gentilicio Mucius. La rama familiar más importante de la gens Mucia son los Scaevolae, presentes en el territorio tusculano, como otros tantos aristócratas

46   Q. Mucius Scaevola (cos. 117 a.C., RE M, 21) poseyó una villa recordada por Cicerón y Plinio (Cic. De orat. 1, 53; Plin. NH 18, 32). Cf. Valenti, 2003: 80, pero cf. 273, nt. 725, donde se registra la existencia del apógrafo de Stevenson a propósito de villa Grazioli. 47  Cic. Phil. 3, 16, 3. En Tarraco se documenta un P. Mucius Scaevola, de quien no se tiene más datos salvo una probable identificación con uno de los lugartenientes de César presentes en la zona (CIL I2, 2964b = II2/14, 988). Sobre los Mucii Scaevolae y sus propiedades en el suburbio de Roma, cf. Costabile (ed.), 2018, con varios trabajos sobre la Villa del Giurista. 48   Por ejemplo, CIL I2, 32 (Roma); 2869a-b (Lucus Feroniae), fechadas a mediados del iii a.C. (cf. Díaz y Gorostidi, 2010: 171). Para un estudio exhaustivo del soporte epigráfico, Díaz y Gorostidi, 2010: 167. 49   El lugar de hallazgo de la columna dejó en su momento desconcertado a su editor, pero la correspondencia exacta con el apógrafo y el calco reproducidos por F. Ritschl dejaba fuera de dudas la identificación de la inscripción con la columna hallada en Tusculum (Poccetti, 1982: 659). El editor rechazaba acertadamente la posibilidad de que fuera una copia moderna perfecta («ipo-

convertida en uno más de los varios elegantes hoteles que se encuentran en la zona (cf. D’Amico, 2006). 45   Sin embargo, cabría la posibilidad de considerar que, en realidad, se tratase de dos inscripciones gemelas, como, de hecho, demuestran las columnas de C. Furius dedicadas a Fortuna y Marte, respectivamente (cat. 6 y 11). Idea sugerida por David Nonnis en comunicación privada.

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Figura 6.10. Columna de C. Fourios dedicada a Mars conservada en Sulmona (cat. 11).

Figura 6.11. Columna de C. Fourios dedicada a Mars (cat. 11). Izquierda: dibujo de Ritschl (1862: lám. XLIX); derecha: calco del texto actual (de Díaz y Gorostidi, 2011: 166, fig. 3) y de su estado en el s. xix (de Ritschl, 1862: lám. XLIX).

nicipal y posteriormente al museo. Actualmente se conserva en Sulmona (L’Aquila), Museo Archeologico Nazionale, inv. 19985.

l.2: mìlitare: el trazo oblicuo sobre la primera vocal tal vez pueda corresponder a un apex. CIL XIV, 2578 = I, 63 = I2 49 y p. 866-67 = ILS 3142 = ILLRP 221 = Ritschl, 1862: lám. XLIX = Imagines, Latium Vetus, 319 = AE 2010, 254.

[--- M(arcos)] Fourio(s) · C(ai) · f(ilios) · tribuno(s) mìlitare(s) · de · praidad · M[aurte dedet].

Cf. Braun, Bull.Inst, 1842: 171; Borghesi, 1844: 32 (= Bull.Inst, 1847: 166); Ritschl, 1853: 290; Henzen, 1856: n.o 5674; Canina, 1856, V: 72, nt. 13 y lám. LXXXIV; EE IX, 413; Garrucci, Sylloge: n.o 570; Conway, 1897, I: 323; Grossi-Gondi, 1908: 162-163; Diehl, 1909: n.o 106; Ashby, 1910: 373; Tomassetti, 1926: 446-448; McCracken, 1939: n.o 99, 331-333; Warmington, 1953: 72-73, n.o 42; Ernout, 1955-1956, 316; 1957: n.o 32; Taylor, 1960: 217; Bona,

tesis facilior»). También descartó por improbable que pudiera tratarse de dos copias originales: la perfecta identidad, que supone un mismo lugar y una misma mano, hace dificil pensar que fueran realizadas en Tusculum para un posterior envío al Sannio o viceversa (Poccetti, 1982: 662). Probablemente su localización en Campobasso sea debida a un traslado en el marco del mercado anticuario de finales del XIX, especialmente vistos los numerosos cambios de propiedad de la villa Rufinella tras la marcha de María Cristina de Cerdeña y el abandono de las actividades arqueológicas.

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1960: 137-138; De Rosalia, 1972: 38, 90, n.o 22b; Shatzman, 1972: 203; Dumézil, 1974: 220; Devoti, 1981; Alföldy, 1981: 10; Poccetti, 1982: 657-674; Panciera, 1989: 908909; Wachter, 1987: 377-381; Sarti, 2001: 21; Valenti, 2003: 364; Cappelli, 2002: 342, 386-387; Díaz y Gorostidi, 2010: 167 (= AE 2010, 254); Gorostidi, 2014d: 200, fig. 22; 2018: 60-61; Díaz Ariño, 2016a: 47; Sobre la columna, una vez recuperada: Poccetti, 1982: 657-674, fig. 1 y 2; Wachter, 1987: 377-381, n.o 174; Marin, 1998: 182; Valenti, 2003: 74 y 364; Martínez-Pinna, 2004: 133, nt. 136; Cappelli, 2006: 386-387; Díaz y Gorostidi, 2010.

Sobre el dedicante C. Fourios, la datación y la historiografía compartida con la inscripción gemela dedicada a Fortuna, cf. cat. 6. 12.  Inscripción a Mars Gradivus. Pequeña ara de mármol, probablemente proconesio, recortada para ser encastada en la pared (54 x 51,5). La corona ha sido reconstruida en yeso y la rubricatura es reciente. El campo epigráfico se encuentra enmarcado por una moldura de listel y gola inversa. El testo está dispuesto en seis líneas según una ordinatio según un eje central. G redonda con trazo curvilíneo; l.5: T montante. Letras degradantes en altura. Letras: 4,4-2,4. l.2: 6 (fig. 6.12). «Apud Monte Portium in (agro) tuscolano» (CIL). Desde 1739 en la colección del cardenal Passionei en el eremitorio de Camaldoli.50 «R(omae) in Mus(eo) Clem(entino) Vatic(ano). Cipp(us) cum p(atera) et s(impulo). Ch(aracter) opt(imus)» (Cod. Vat. Lat. 9129 f. 67 v. Cf. Bonocuore, 2000: 237). Roma, Museos Vaticanos, Galleria Lapidaria (GL. 47, 56, inv. 6809).

Figura 6.12. Inscripción de Mars Gradivus dedicada por el sacerdote L. Plutius Pius (cat. 12) (foto: Musei Vaticani. Governatorato SCVDirezione dei Musei).

Esta pequeña ara votiva fue ofrecida a Mars Gradivus por L. Plutius Pius, un destacado sacerdote tusculano (sobre la gens Plutia, cf. 4.48).51 El texto presenta uno de los cursus religiosos más completos del municipio, ya que en él aparecen, en orden descendente, los dos títulos autóctonos, el aedilis (lustralis) y el monitor (sacrorum), a los que se asocian el augur y el praefectus sacror(um).52 La secuencia aedilismonitor aparece docmentada también en cat. 42 y 43, cosa ya advertida por Mommsen y Rosenberg, que consideraron a Plutius un aedilis sacerdote y no un magistrado epónimo de la ciudad, al contrario de Leuze (cf. 3.1.1.1). La paleografia permite fechar esta inscripción en pleno siglo i d.C.53

Marti Gradivo d(onum) d(edit) L(ucius) · Plutius · Pius, 5 aedilis (scil. lustratis), · monitor (scil. sacrorum), augur, · praef(ectus) · sacror(um). «Aedilem videre esse lustralem, monitorem eundem qui infra n.o 2603 [cat. 42-43] dicitur mon. sacr., observavit» (CIL, citando a Mommsen [1864: 458]). CIL XIV, 2580 = ILS 3152 = Imagines, Latium Vetus, 300.

13.  Inscripción a Mars Gradivus.

Cf. Borghesi, Oeuvres, III: 28; Henzen, 1856: n. 5670; Mommsen, 1864: 457; Rosenberg, 1913: 10; Leuze, 1914: 115; Rosenberg, 1914: 271; Mazzarino, 1945: 218, nt. 5; Gasperini, 1978: 447-449, 458; Di Stefano Manzella, 1982a: 34; Gagé, 1984: 21-38; Fitz, 1994: 106; Pasqualini, 1996-1997: 20; Buonocore, 2000: 237; Pasqualini, 2000: 697, fig. 1; Gorostidi, 2008; Gorostidi, 2010a; Alföldy, 2011: 112, nt. 92; Gorostidi, 2019: 245-246. o

«In ruderis veteris Tusculi». Periit (?) Marti · Gradivo   Para el culto a Mars Gradivus, cf. 3.2.3.3.   Para A. Pasqualini podría tratarse de un cursus ascendente, si se considera la praefectura sacrorum el cargo más importante (2000: 700). No obstante, la nueva lectura de la inscripción de los aeditui Augustales (cat. 82) permite proponer la superioridad del aedilis lustralis (cf. 3.1.1.1). 53  La G de trazo curvilíneo y la R de larga cola se documentan hasta Claudio. Cf. Gordon, 1983: lám. 61-63. Así también Alföldy. Cf. Pasqualini (primera mitad del siglo ii d.C.); i/ii d.C. (Imagines, Latium Vetus). 51 52

50   Sobre la colección del cardenal Passionei en Camaldoli, cf. Belli Bersani y Branchetti, 1981: 65-70; 1.1.4.3.

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2,5 cm (fig. 6.13). Fue hallado in situ durante la campaña arqueológica del año 2000 en el sector nordoccidental del foro sobre una base de travertino, también de las mismas características, aunque de tamaño mayor, con un encaje rectangular para el anclaje de la pieza inscrita. Ambos bloques se encontraban en eje respecto al edificio situado enfrente, identificado, en virtud del contenido, con un sacellum Mercurii.55 El texto votivo se encontraba orientado hacia el cruce de las vías que daban acceso al foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. TUS-00-C-1117.

«Vereor ne haec sit nata mero errore, initium scilicet eius quae praecedit» (CIL). CIL XIV, 2581. Cf. Ashby, 1910: 361; Fitz, 1994: 106-7; Gasperini, 1978: 447, nt. 3, 448-449.

Es muy probable que se trate del inicio de un apografo de la inscripción precedente, tal como apunta el editor del CIL.

Mercuṛịọ L(ucius) · Tuccius · L(uci) · l(ibertus) Pilocles, mag(ister).

14.  Pedestal para una ofrenda a Mercurio. Pedestal estrecho y rectangular de mármol blanco, probablemente de Luni (13,5 x 63 x 63), destinato a soportar un objeto indeterminado. El bloque de mármol tiene pernos y grapas de bronce resultado de una reparación antigua motivada por una rotura, todavía visible. En la parte superior aún se aprecia la marca de la fijación de un elemento circular desaparecido, una base cilíndrica

AE 2002, 295. Cf. Informe 2000-2001: 108; Gorostidi, 2002a: 243, n.o 27; 2011a: 324; 2014d: 195, fig. 13 (pedestal sobre base de travertino, in situ); Núñez, 2009; 2010; Núñez en Tortosa et al. 2015: 28-40; Díaz Ariño, 2016b: 33.

Figura 6.13. Ofrenda a Mercurio de L. Tuccius Pilocles (cat. 14). El pedestal (izquierda), con el encaje y la marca del objeto circular que soportaba. La base de travertino (derecha), aún in situ, en posición axial respecto al sacellum (Tus-Fot-4379 y 4377). Abajo, cara frontal donde se aloja la inscripción votiva.

La primera línea con el nombre de la divinidad presenta una factura menos cuidada, como si hubiera sido

o un altar para el sacrificio, quizá vinculado con un fragmento de toro con listel en mármol de óptima calidad recuperado en las inmediaciones.54 En la cara frontal se alojan las tres líneas de texto, dispuestas según una ordinatio de tipo central, con la línea del medio inscisa con letras perceptiblemente mayores que el resto. Letras: 3; 5;

55   Posición axial documentada en otros basamentos individuados en frente de otros sacella («espacios» 1, 2 e 5, cf. 1.3.2) del área occidental del foro (cf. Informe 1997: 98; Informe 2000-2001: 116). El pavimento es un mosaico blanco con listel en nero, con una tabula ansata colocada en la parte frontal en disposición horizontal decorada con losange de color negro. La serie finaliza con las letras EC, de incierto significado (cat. 173).

  Informe 2000-2001: 108.

54

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añadida en un segundo momento. Lo mismo sucede con la tercera y última línea, en donde se lee el cargo del personaje. Parece que la intención fue poner en evidencia el nombre del individuo en un punto tan frecuentado como es el cruce de caminos en la entrada del foro. El monumento se había mantenido en su emplazamiento original a pesar de la intensa reforma urbanística que afectó la zona en el siglo ii d.C., lo que redunda en la importancia del edificio.56 El cognomen P(h)ilocles es característico de libertos y esclavos de época primoimperial, aunque la pédida de la aspiración que representa la ausencia de la H puede ayudar a datar la inscripción en época tardorepublicana.57 Finalmente, los Tuccii se encuentran entre las familias documentadas en Tusculum desde época más antigua (cf. 4.61). El testimonio de este magister permite plantear que en el municipio hubo una corporación de magistri Mercuriales (2.3.4.1). La datación de la inscripción se infiere de la cronología de la construcción del sacellum, fechada a finales de s. II, inicios del i a.C., coherente con la paleografia.58 En cualquier caso, se trataría de una de las inscripciones en mármol fechadas más antiguas, y no solo tusculanas (cf. cat. 37).

l.1 [---]AGISFER, (Purgold en CIL); l.2 Purgold. Quizá se deba leer [Me]rcurio a partir del descubrimiento de la inscripción cat. 14. CIL XIV, 2641. Cf. Canina, 1841: 118; Ashby, 1910: 354; Gorostidi, 2002a: 216.

El descubrimierno en el área del foro de la ofrenda a Mercurio erigida por L. Tuccius Pilocles permite recuperar este texto como relativo a otro magister Mercurialis, y no como magister de los «giuochi mimici» como propuso en su momento Canina, llevado por la sugestión del lugar de su hallazgo en las inmediaciones del teatro. La ausencia de más datos impide datar el documento. 16.  Inscripción de Venus Erucina. «Tusculi, in repositis villae Rufinellae» (CIL), donde al parecer fue vista y registrada por G. B. de Rossi. Sin embargo, no aparece en los listados de inscripciones realizados por los asiduos de la villa, en particular por Nibby y Biondi, ni siquiera por Canina en su detallada sylloge.59 Podría tratarse de una inscripción erróneamente atribuida a Tusculum.60 Venere · E[rucinai] [-?]itelia · Pli[as dono] (vac.) ded[et].

15.  Inscripción a Mercurio (?). «[...] poche lettere scolpite su di una lapide» (Canina). «Mommsen descripsit Alfr. Purgold (anno circ. 1846)» (CIL). «Tusculi rep. in theatro fossionibus an. 1839-40» (CIL). La inscripción fue publicada por vez primera por Canina, pero ya estaba desaparecida en época de Dessau. Sin embargo, en la lectura realizada por Purgold, reproducida en el CIL, es posible apreciar restos de una segunda línea que no aparecen recogidos por Canina. Periit (fig. 6.14).

l.1 E[rucinai], Mommsen; l.2 Itelia Pli[as], Solin; [V]itelia. CIL XIV, 2584 = I2, 1440, p. 988. Cf. Ashby, 1910: 361; Solin, 1991: 165, nt. 16; Valenti, 2003: 265, nt. 689; Lietz, 2012: 362, TE 25.

La restitución de la primera línea se debe a Mommsen. La epíclesis de la divinidad venerada en el siciliano monte Eryx se conoce también en la zona campana, aunque documentada en osco (cf. 3.2.4.3). Los elementos lingüísticos conservados confirman la antiguedad del documento. Por ejemplo, la forma del dativo en -e por -ai, la desinencia verbal en -e por -i en dedet.61 Son rasgos que también

Figura 6.14. Apógrafos de la inscripción relativa a un magister (cat. 15) según Canina y Purgold (CIL).

59   Cf. Gorostidi, 2002a. Tampoco aparece en la descripción de los materiales arqueológicos recogidos por Cl. Wells («Nibby speaks of having seen several others, which have since probably been removed.» [1878: 213]), probablemente porque estos se fueron dispersando con los continuos cambios de propiedad y el abandono de la actividad arqueológica en el yacimiento, como ocurrió con las columnas votivas de C. Furio (cf. cat. 11). 60   Como ya ha sido apuntado (3.2.4.3), esta inscripción tusculana es de las pocas conocidas, además de los documentos campanos, que documentan el culto de Venus Erycina fuera de su santuario siciliano y, además, está perdida. Si a ello se añade el hecho de que nadie de los informantes previos al CIL, como Nibby, Biondi, Canina o Wells, que conocían la colección de antigüedades tusculanas expuestas en la villa Rufinella, dan ninguna noticia sobre ella, y que solo lo haga De Rossi, que pasó por la villa décadas después de las intervenciones decimonónicas, es posible plantear que la inclusión de esta inscripción entre las tusculanas pudiera haber sido producto de una confusión y que, en realidad, deba ser considerada aliena. 61   Características que se encuentran también en los textos de las columnas votivas de Marte y Fortuna (cf. cat. 6 y 11).

-----Magister [Me]ṛcuṛịo -----  Informe 2000-2001: 114 y 116.   Cf. Solin, 1982: 11. La forma Pilocles está también documentada en un pequeño altar de Noricum (CIL III, 4805 = I2, 2287) y en Roma en las formas de los nombres Pilocenes (VI, 38141 = I2, 3008), Pilotimus (I, 488 = ILLRP 1247; I, 900 = ILLRP 1014), Pilocomus (VI, 18862), Pilodamus (I, 930 = ILLRP 1047), Pilomusus (I, 950 = ILS, 5161b = ILLRP 998), datados en época republicana. En Pompeya también aparece la forma Pilocalus (IV, 882; 1775-6). 58   Núñez, en Tortosa et al., 2015: 36 y 47. 56 57

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aparecen en otras inscripciones de época republicana dedicadas a esta misma divinidad, entre las cuales una precisamente con la forma Venere, como en el caso tusculano.62 Por lo que respecta al gentilicio, Itelius está documentado solamente en esta inscripción.63 Es por ello que, quizá, podría tratarse de una forma truncada, lo que permite proponer [V]itelia como una posible lectura alternativa.64 Más problemática resulta ser la interpretación de la secuencia Pli[---]. Para Solin la única opción posible es el gentilicio griego Plias, muy bien atestiguado en Roma, aunque en época posterior.65 Los paralelos sicilianos permiten proponer una datación en pleno siglo ii a.C.

Victoriae August(---). CIL XIV, 2585 = Imagines, Latium Vetus, 303. Cf. Nibby, 1819: 36; 1837: 351; Melchiorri, 1826: 125; Biondi, ms. f. 33 y 36; Amati, Cod. Vat. Lat. 9738 f. 4 y 9751 f. 30; Canina; 1841: 117; Wells, 1878: 213; Ashby, 1910: 361; Gregori, 2009: 329.

17.  Pedestal en honor de Victoria. Parte frontal de un pedestal, tal vez un ara, de mármol blanco, quizá de Luni (67 x 73), recortada para ser encastrada a gran altura en la pared derecha del pórtico de ingreso a la villa Rufinella, donde aún se encuentra. Esta situación impide apreciar la forma completa del soporte, aunque es evidente que fue seccionado por su parte inferior a fin de reducir su tamaño. Presenta una moldura poco usual, formada por un ancho listel rebajado. En la parte superior del campo epigrafico se localizan las dos líneas de texto, incisas con letras de buena factura y con el elegante diseño característico a partir de Adriano.66 La rubricatura de las letras es, no obstante, moderna. Letras: 8,5 cm (fig. 6.15). Es muy probable que fuera recuperada con anterioridad a las excavaciones de Bonaparte, ya que Nibby informa de su ubicación en el mismo lugar. Es por tanto posible que fuera hallada un siglo antes, durante las intervenciones de R. J. Boscovich, cuando se produjo la gran reforma del edificio a manos de L. Vanvitelli (1.3).67 «Di dubbia autenticità» (Imagines, Latium Vetus, p. 258).

Figura 6.15. Pedestal monumental dedicado a Victoria (cat. 17).

El tipo de moldura, tan inusual, sugiere que quizá se trataba de una cavidad destinada a alojar algún tipo de decoración exenta, como una cornisa en bronce. En cuanto a la lectura, la solución de la abreviatura de la segunda línea es ambigua, puesto que es posible leer tanto August(i) como August(orum), opciones ambas preferibles a August(ae).68 El notable tamaño del bloque, así como el inusualmente breve texto que contiene permiten proponer que estuviera destinado a glorificar en ámbito público una conquista o triunfo celebrado por un emperador que, de entenderse la mención al plural, debería identificarse con sus hijos.69 A partir de la documentación epigráfica referida a la Victoria Augustorum en ocasión de la victoria Parthica maxima de Septimio Severo en el año 198 d.C., solemnemente celebrada con la erección del arco triunfal del foro romano, se plantea la hipótesis de que la ofrenda a la

62   Venerei Erucina[i ---] (CIL I2, 2221 = X, 7253); [Vene]re / Erucinai / dono / dedet (I2, 2222 = X, 7254); [Ven]erei Erucin(ai) / [s]acrom / [---]ltinius P(ubli) f(ilius) (I2, 2223 = X, 7255). 63   Cf. CIL I2, p. 988; Schulze, 1966: 441. 64   Documentada en CIL VI, 6589 = EDR113709 (S. Meloni), de la primera mitad del i d.C. De un lugar impreciso, pero probablemente del territorio tusculano, procede CIL XIV, 2758 donde se documenta una familia de libertos de la gens Vitellia. 65   Solin, 1996b: 555 nt. 16. Otra opción, a modo de hipótesis, sugerida por la onomástica tan particular, podría ser una forma Itelia asociada de alguna manera al epíteto Idalia que Virgilio dio a Venus a propósito de la fundación del santuario siciliano (Verg. Aen. 5, 759-760: tum uicina astris Erycino in uertice sedes / fundatur Veneri Idaliae. Cf. Schilling, 1954: 242- 243; Galinsky, 1969: 116; Torelli, 1991:63; Erskine, 2011: 198-205). 66   Cf. CIL VI, 1008 = Gordon, Album III: n.o 209, del 146 d.C. Paralelo epigráfico de las G con trazo vertical corto: CIL XIV, 4237 y 4254, de Tibur, templo de Hercules (Gordon, Album, III: n.o 216, del 152/3 d.C. y 260, del 199 d.C.). La C ultrasemicircular, parecida a media O, con ausencia del refuerzo inferior (VIC-) es habitual a partir de mitad del siglo II d.C. (cf. Gordon, Album, III: lám. 93-95). Para un paralelo fechado en época contemporánea, cf. CIL VI, 213 (l.2, CRV, Gordon, Album III: n.o 238), del año 181 d.C., CIL VI, 3716 + 31013 (Gordon, Album, III: n.o 241), del año 182, y CIL XIV, 2 (Gordon, Album, III: n.o 257) del 197 d.C., aunque sus letras son menores respecto a las de la inscripción tusculana. 67   Salvagni, 2002: 37. Cf. 1.3.

68   En efecto, esta es la forma más habitual para las alusiones a los emperadores, ya que Aug(usta) parece quedar reservado como epíteto de la divinidad. Cf. EDH-20405: Sacrae [Victoriae Augusti] / [...]; CIL VI, 789, Victoriae / Augustor(orum). G. Menella revisa el empleo de la abreviatura Aug. o August. referida a la divinidad Victoria a partir del texto de una inscripción del Piemonte (Menella, 1994). Sobre Victoria, cf. Gagé, 1933; Gregori, 2009. 69   Septimio Severo, Cómodo y Geta; menos probable los Antoninos, aunque cf. CIL XIV, 68 (Ostia). De encontrarse íntegro, este pedestal sería con diferencia el mayor de todos los recuperados en Tusculum.

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Victoria en Tusculum hubiera podido estar motivada por este gran triunfo, añadiéndose así al listado de ciudades del imperio que erigieron un monumento público en recuerdo de tan significativo evento.70

Figura 6.16. Inscripción de Tiberio puesta por un curator lusus iuvenum (cat. 18). Disposición del texto según CIL XIV, 2592.

Tituli imperatorum domusque eorum La letra inicial, incompleta, fue interpretada por Canina y por los editores de CIL como una L; de ahí las propuestas de reconstrucción de los elementos propios de la fórmula onomástica. Es posible que, siguiendo a Fora, se trate del prenombre L(ucius), cuyo gentilicio quedaba sobreentendido, quizá porque el nombre completo del pater debía estar presente en algún otro documento inmediato, actualmente perdido.72 La probable presencia de un pater en un contexto cercano a la inscripción de un filius, ambos implicados en la organización del lusus iuvenalis, puede hacer suponer que el tal Priscus filius debía ser aún muy joven y que fuera el padre en nombre del hijo quien sufragara en su nombre los gastos implícitos al cargo de curator.73 El texto, tal como fue recogido por Dessau y Henzen, se distribuye a lo largo de tres líneas. Según la trascripción ofrecida en el CIL, el texto del arquitrabe presentaba una I longa, además de una ligera diferencia de tamaño entre las líneas, que el tipógrafo del CIL parece querer representar. El texto coincide tanto por descripción como por su ordinatio con otro fragmento, aunque se trata de una placa de mármol, recuperado durante las campañas de la Escuela Española, en donde se documenta también un lusus iuvenalis (cat. 22). El hallazgo de ambas inscripciones en las inmediaciones del teatro permite proponer un mismo origen en el edificio de espectáculos, perfectamente adecuado como escenario para las celebraciones de este tipo de festivales.74 El hecho de que se trate de un texto inciso en un bloque de carácter monumental («pezzo di cornice in marmo»), apunta a un arquitrabe de gran tamaño, probablemente situado en uno de los lugares de acceso al teatro, en cuyas inmediaciones fue hallado, o bien en el aditus o en la columnatio de la scaenae frons o en una porticus.75 De ser así, es posible proponer que durante la curatela de Priscus fue realizada una gran obra relacionada con el acondicionamiento del espacio arquitectónico

18. Inscripción dedicada a Tiberio por un curator lusus iuvenalis. «Epistylium marmoreum» (CIL) «a grandi lettere» (Canina). «A carved cornice» (Wells). Recuperada en las excavaciones de Biondi en el teatro, aparece registrada por vez primera en la sylloge epigráfica de Canina.71 Henzen y Dessau la vieron en la villa Rufinella. Periit (fig. 6.16). [Ti(berio) Caesari divi A]ugusti · f(ilio) · divì · Iuli · n(epoti) · Aug[usto], [pontifici ma]ximo, · trib(unicia) · potest(ate) · XXXIIII, · co(n)s(uli) · V, · imp(eratori) · VIII, [---]+ · Prìscus · fìlius · curator · lusus [iuvenalis]. l.2: pot(estate), cons(uli) (Jaczynowska, Ginestet); l.3: [---]L (CIL); L(ucius) Priscus (Fora); [---]l(ius) Priscus; Lucus (sic) (Wells). La lectura propuesta por los editores permite descartar una E o F; I longae l.1 (divì); l.3 (Prìscus, fìlius) (CIL). CIL XIV, 2592. Cf. Biondi, ms., f. 36 y f. 33; Amati, Cod. Vat. Lat. 9738 f. 8; Canina, 1841: 175; BCom, 1835: 154; Henzen, 1856: n.o 7153; Garrucci, 1864-1865: 90; 1847: 25; Wells, 1848: 211; Waltzing, 1895-1899: 651-652, n.o 2322; Rostowzew, 1905: 82-83; Ashby, 1910, 361; Rosenberg, 1913: 11; Stuart, 1939: 606; McCracken, 1940c: 486; Picard, 1957: 83, nt. 287; Jaczynowska, 1969: 105, nt. 89 y 110, n.o 44; 1970: 271, nt. 3 y 9; 274, nt. 1; 1978, n.o 15; Ville, 1981: 220, nt. 106; DE IV (1983): 2258; Ginestet, 1991: 113, 133, 134, 146 y 219, n.o 16; Fora, 1996: 75-76, n.o 37; Bancalari Molina, 1998: 48, nt. 18; Randazzo, 2000: 203, nt. 11; Bonkoffsky, 2002: 10, I.40; Valenti, 2003: 265, nt. 689; Gorostidi, 2003: 59; 2016a: 78; 2016b: 173-174; Munk Højte, 2005: 267, n.o 22; Dupré y Gorostidi, 2007: 445.

72   La ausencia del gentilicio se encuentra, por ejemplo, en algunos nombres de los fasti Consulares (cf. cat. 1). Otra opción podría ser interpretar el gentilicio abreviado Iul(ius), aunque es una solución poco habitual en época tan temprana. Si se opta por reconstruir el gentilicio surge el problema de la omisión de la filiación, que resultaría extraño, aunque posible, en una inscripción de tales características y precisamente en la fórmula onomástica del dedicante, que fue, además, el curator del festival. Finalmente, es posible plantear que la L corresponda al final de una tribu, la Vel(ina) por ejemplo, documentada en otra inscripión tusculana procedente del territorio (CIL XIV, 2604; cf. 4.24). 73   M. Fora identifica a Tiberio como curator lusus iuvenalis, en forma sincrética con el real curator, L.Priscus filius: «ille (cioè Tiberio) curator lusus [iuvenalis]» (seguido por Randazzo). 74   Sobre los lugares preferidos en los teatros para la epigrafía monumental, cf. Le Glay 1992; Rodríguez Gutiérrez 1999. 75   La nota «epistylium marmoreum» puede hacer también referencia a una placa de mármol oblonga, como ocurre en cat. 37, y no necesariamente a un bloque de mármol monolítico.

Se trata de una inscripción monumental dedicada al emperador por parte de un personaje, cuyo nombre debía encontrarse en la laguna de c. 10 caracteres de la tercera línea, y que ejerció de curator de los festivales juveniles municipales llamados lusus iuvenalis (2.3.4.1). 70   Cf. AE 1960, 93 (Numidia, Cuicuil). Si fuera posible confirmar esta hipótesis, su monumentalidad, especialmente relevante si estuvo decorado con una moldura de bronce, ratificaría de modo evidente la repercusión en el municipio del gobierno de los Severos, tan bien documentada por la epigrafía tusculana (cf. cat. 27-31 y 38). 71   Biondi, f. 33 (folio actualmente perdido, pero leído por los editores del CIL). Canina, 1841: 175; cf. Gorostidi, 2002a.

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para la celebración del festival juvenil, lo que debió implicar una gran intervención evergética con vistas a la futura carrera política del joven Priscus. La inscripción se fecha en el 32-33 d.C.

Fragmento 1: ------? [--- Augu]st[i f(ilio)], [Divi ] August[i n(epoti)], [Divi I]ulì · pr[on(epoti)], 5 [--- aug]ur[i, ---] ------?

19.  Inscripción honorífica de Tiberio. «Piedistallo marmo scorniciato» (54 x 57 x 67) (Lanciani). Recuperado durante las excavaciones de Biondi. En la villa Rufinella (Wells). Periit.

Fragmento 2: ----- [---]uì[---] ------

[Ti(berio) Caesari divi Augusti fil(io), divi Iuli n(epoti), Augusto], pontif(ici) · max(imo), · co(n)s(uli) · II[II], imp(eratori) · VIII, · trib(unicia) · pot(estate) XXXI[I], 5 ex · s(enatu) · c(onsulto).

AE 2015, 291 (= Gorostidi, 2014a: 185-187, n.o 3, 1). Cf. Pettinelli, 2014.

l.1 «litterae pleraeque dimidiae tantum extant; om. eas Biondi» (CIL), PONTIF. MAX. (Lanciani), PONTIF. MAX. CO (Henzen), PONTIF. MAX. COS. II (Kellermann); l.2 fin. XXXII (Biondi), XXXI..., (Lanciani), XXXI, (Kellermann, Henzen). CIL XIV, 2591. Cf. Biondi, ms., f. 37; BCom, 1835: 154; Canina, 1841: 175; Wells, 1878: 210; Ashby, 1910: 361; Lanciani, Cod. Vat. Lat, 13046, f. 353 (cf. Valenti, 2003, fig. 269); Stuart, 1939: 606; McCracken, 1940c: 486; Valenti, 2003: 265, nt. 68; Munk Højte, 2005: 266-267, n.o 21.

De la sucinta descripción de Lanciani, que aún pudo ver la pieza y tomar medidas antes de su dispersión, se deduce que se trataba de un pedestal, según McCracken para una estatua del emperador como la que actualmente se conserva en el castillo de Agliè.76 Las fórmulas ex s(enatus) c(onsulto) y de s(enatus) s(ententia) se documentan en otras inscripciones tusculanas, siempre referidas al senado local (cat. 60 y 68). El texto se puede fechar en el año 30-31 d.C.

Figura 6.17. Fragmentos 1 y 2 de la inscripción conmemorativa de Druso (?) (cat. 20).

A pesar de su estado fragmentario, es posible identificar parte de una titulatura imperial correspondiente a uno de los príncipes julio-Claudios, Druso el joven o Germánico.77 La posibilidad de reconocer el sacerdocio augur en una posición central dentro de una secuencia más larga permite, no obstante, proponer aquí a Druso, ya que en las inscripciones dedicadas a Germánico este sacerdocio suele aparecer en posición precedente, mientras la posible lectura del flaminado en la segunda inscripción (cat. 21) permite asignar aquella al primero. En consecuencia, a modo de ejemplo, la lectura que se propone es la sigüiente:

20.  Inscripción conmemorativa de Druso (?). Cuatro fragmentos, de los cuales tres contiguos (fragmento 1: 19,5 x 18,5 x 2,7) y uno suelto (fragmento 2: 8 x 6,5 x c. 2,5), de una placa de mármol de color rosado, quizá portasanta. Excelente capital cuadrada. Letras: 3,5 (l.3: I longa, 4) (fig. 6.17). Fueron recuperados, junto a cat. 21, en la intervención arqueológica realizada por la SBAL en 2011 en la esplanada anterior al ingreso del yacimiento, antiguo estacionamiento para vehículos, donde historiográficamente se localizaba la «villa del console Prastina Pacato». Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini (almacenes).

[Druso · Caesari] [T]i [·] A[ugu]st[i f(ilio)], [Divi ·] August[i · n(epoti)], [Divi · I]ulì · pr[on(epoti)], 5 [pontif(ici), · aug]ur[i, · sodali], [co(n)s(uli) II, · tr(ibunicia) · pot(estate) ·II] ------?

76   McCracken, 1940c: 486. Cf. Salcedo, 2000: 514-515; 2016: 641-646, n.o 175.

77   Para ambos cursus, cf. PIR2 J, 219 (Drusus) y 221 (Germanicus); Kienast, 1990: 80; Alföldy, 1992: 103, nt. 10.

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El fragmento B podría integrarse en la línea 3: [Di]vì[·] August[i · n(epoti)] o en la 4: [Di]vì[·I]ulì · pr[o n(epoti)].

l.1: queda el trazo vertical y el inferior horizontal. Quizá una L o una E; l.2: El espacio entre la O y la rotura es suficientemente amplio como para reconstruir una T (p. ej. Fotidius).

Para el comentario, cf. cat. 21.

AE 2015, 292 (= Gorostidi, 2014a: 185-186, n.o 3, 2).

21.  Inscripción conmemorativa de Germánico (?).

Cf. Pettinelli, 2014.

La titulatura imperial corresponde, como en el caso precedente, a un príncipe julio-claudio, Druso o Germánico. En consecuencia, la lectura integrada de los dos primeros fragmentos podría ser:

Tres fragmentos no contiguos de una placa de breccia roja y amarilla. El fragmento mayor conserva restos de las líneas guía (10 x 25 x 1,5-2,5), mientras que el menor parece conservar íntegro su lateral derecho (15 x 16,5 x 1,5-2,5). Capital cuadrada de excelente factura. Letras: 3,5 (I longa de 4: minutae de 2,4). El tercer fragmento (15,5 x 11,5 x 1,5-2,5) tiene las letras de tamaño menor (2,4) y conserva parte del lado izquierdo original (fig. 6.18). Fueron recuperados, junto con cat. 20, en la excavación realizada en 2011 en la plaza anterior al ingreso del yacimiento, donde en historiográficamente de identifica la «villa del console Prastina Pacato». Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini (almacenes).

[Germanico · Caesari] [Ti. Augusti f(ilio)], Dìvì · A[ugust(i) · n(epoti)], [D]ìvì · Iu[lì · pro · n(epoti)], 5 [flamini · August]alì, [co(n)s(uli) II, · imp(eratori) II] ------?

Fragmento 1:

El tercer fragmento parece corresponder a un listado de nombres ordenados por columnas, con caracteres de tamaño ligeramente menor. Estos personajes, aun no siendo documentados en otras inscripciones de Tusculum, quizá correspondan a miembros del senado local o a un colegio, quienes pudieron haber dedicado las inscripciones a los príncipes. Las inscripciones commemorativas de los príncipes Druso y Germánico debieron ser erigias con mucha pro-

-----[T]i. A[ugusti f(ilio)], Divì · A[ugust(i) · n(epoti)], [D]ivì · Iu[li · pro · n(epoti)], -----l.1: los restos de las letras permiten identificar el pie de un trazo y otro oblicuo ascendente.

Figura 6.18. Fragmentos 1, 2 y 3 de la inscripción conmemorativa de Germánico (?) (cat. 21).

Fragmento 2:

babilidad en ocasión de los honores decretados por la rogatio Valeria-Aurelia tras el fallecimiento del segundo en el 19 d.C. (cf. cat 22).78 Además de una ordinatio semejante, ambas placas presentan idéntica paleografía, por lo que es posible que hubieran estado colocadas en paralelo a modo de homenaje conjunto a ambos prínci-

[--- August]alì (vac.) l.1. sodali o flamini August]alì.

Fragmento 3: ------? Ḷ · Pa+[---] (vac.) L · Fo+[---] ------?

78   Cf. Tac. Ann. 2, 41, con el testimonio de la erección de arcos en memoria de Germánico. Sobre este fenómeno, cf. Angeli Bertinelli, 1987; Fraschetti (ed.), 2000.

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pes, tal como se documenta en Roma y en tantas otras ciudades del imperio.79

l.1: lusum iuvenalem (cf. sodales lusus iuvenalis, cat. 99); l.2. [--- Cae]sarum st[atuas], cf. duae / eq[uest]res inauratae Gai et Luci Caesarum statuae ponantur (CIL XI, 1421 = Inscr. It VII 1, 7 = ILS 140); l.3: [--- ei]us stat[ua], cf. Tabula Siarensis (CILA II, 3, 927).

22.  Inscripción alusiva a unos príncipes julio-claudios.

Dupré y Gorostidi, 2007: n.o 4.

Fragmento central de una placa de mármol blanco, probablemente de Luni, dispuesta horizontalmente, roto a su vez en dos fragmentos contiguos (32 x 34 x 56). Conserva tres líneas de de texto en capital cuadrada de excelente factura, con incisión con efecto claroscuro y refuerzos. La interpunciones son triangulares con el vértice hacia abajo, mientras que las letras de la línea central son de tamaño mayor respecto al de las otras dos. Letras: 4,5 (inc.), 5,5 (I longa) 4,7; 3,7; 5,0 (fig. 6.19). Recuperada entre los materiales del nivel de colmatación de uno de los pozos del auleum del teatro, en un estrato de abandono fechado a mediados del siglo iii d.C.80 Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-98-T-3230-26.

Cf. Informe 1998-1999: p. 29; Dupré (ed.), 2000: 315; Gorostidi, 2014d: 190-191, fig. 5.

El resto de la cola horizontal permite reconstruir una Q al inicio de la l.1. La S inicial en la l.2 se deduce del resto de la incisión curva perteneciente a la panza inferior, coincidente con el ductus de la otra S conservada en esta misma línea. En cuanto a la letra inicial de la l.3, tan solo queda un pequeño punto de apicatura final de un astil vertical u oblicuo de una letra cuyo cuerpo pueda ser incluido en el área de la que la sigue, que es una V. El trazo horizontal de la Q, largo y estilizado. I longa (l.1). La secuencia de la l.1 permite reconocer la palabra de lusus, lo que reclama la mención del lusus iuvenalis, los juegos competitivos organizados por los jóvenes del municipio, bien documentados en Tusculum gracias a otros testimonios epigráficos (cat. 99).81 En cuanto a la reconstrucción global del texto, la presencia en la primera línea del relativo sugiere que en la laguna debería encontrarse el antecedente de una fórmula del tipo qui [...] statuit, curavit, etc., cuyo objeto sería la organización del citado espectáculo del lusus iuvenalis. Por otro lado, si en la l.2 se reconstruye [Cae]sarum —dejando de lado opciones menos probables, como [ip]sarum o [cau]sarum—, la alusión a los Césares podría depender de un sustantivo del tipo imagines o statuae, según otros paralelos asociados a los honores post mortem de Germánico conocidos por la Rogatio Valeria Aurelia, del año 20 d.C. y las fuentes que la evocan, que prueban su vinculación con los iuvenes.82 Esta ley fue acatada en las colonias, así como en los municipios romanos, como Tusculum, tal como demuestra el hallazgo de las inscripciones gemelas dedicadas a los Césares Druso y Germánico, hijo natural e hijo adoptivo respectivamente del emperador Tiberio (cat. 20 y 21), por lo que es posible que este fragmento aludiera a sus correspondientes estatuas. La coincidencia de la inscripción con el arquitrabe del curator lusus iuvenalis (cat. 18), así como el lugar de hallazgo, en ambos casos en las inmediaciones del teatro, sugiere una misma procedencia e incluso que se trate de

Figura 6.19. Inscripción alusiva a un lusus iuvenum y a unos Caesares julio-claudios (cat. 22).

[---] quì · lusu[m iuvenalem --- curavit?] [--- Cae]ṣarum · st[atuas? --- posuit?] [---]+us · statụ[---]. 79   Para ambos tituli gemelos, dedicados respectivamente a Druso el joven y a Germánico, cf. CIL VI/8, 2, 40350, del 23 d.C. (restitución de Alföldy siguiendo a Gregori, 1993). Para un listado de ejemplos semejantes fuera de Roma, cf. Gregori, 1993: 359-362. 80   «[...] diversos fragmentos de epígrafes, muchos elementos decorativos de mármol e incluso, distintos fragmentos escultóricos marmóreos. La recuperación de un fragmento de escultura thoracata, de un pie y de diversos fragmentos de dedos invitan a pensar que a este pozo fueron a parar, en el curso del proceso de abandono del edificio, no solo parte de la cubrición de su cuerpo escénico, sino también los fragmentos de las esculturas que adornaban el frons scaenae» (Informe 1998-1999: 29).

81   Cf. también las téseras de plomo de la asociación de los iuvenes de Tusculum (cat. 212-219 y 2.3.4.1). 82   Cf. CIL VI, 912a = 31200 b coll. II, vv.13-14: Utique omnibus [t]heatris [cuneis, qui Germanici Caesaris adpellantur, Germanici Caesaris et Drusi] / Caesaris nomina i[nscriberentur eique Germanici Drusique Caesarum adpellarentur], que coincide con Tacito, Ann. 2, 83, 4: equester ordo cuneum Germanici appellavit, qui iuniorum decebatur. Sobre el cuneus iuniorum que pasa a ser cuneus Germanici Caesaris, cf. Lebek, 1993: 106-107. Sobre el tema de la documentación epigráfica en honor de los jóvenes Césares, hijos de Augusto, cf. Cenerini, 2010, com bibliografía precedente.

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dos elementos de mármol relacionados entre sí: uno, el arquitrabe de Tiberio y el segundo, casi perdido, del que tan solo queda este fragmento. Las características de ambas inscripciones, el soporte y la semejante distribución del texto en el campo epigráfico permiten proponer para ellas una posición muy próxima o simétrica, coronando algún acceso monumental del teatro, o quizá ubicadas sobre los dinteles de los aditus.83 La placa se fecha, según la reconstrucción propuesta, después del 20 d.C., probablemente en el 32-33 d.C., en coincidencia de cat. 18.

Cf. Valenti, 2003: 33.

La disposición del texto, con los espacios intencionadamente dejados en blanco en las líneas 2 y 3, recuerdan los grandes monumentos dinásticos de la familia julioclaudia que el propio Claudio mandó erigir en Roma.86 La mención del pontificado máximo de Claudio permite fechar la inscripción a partir del año 41 d.C. 24. Fragmento de inscripción con parte de un cursus de emperador julio-claudio. Fragmento de placa de mármol blanco sin moldura (21 x 27 x 3,3). La parte inferior es uniforme e indica el final del soporte. Capital cuadrada monumental de excelente factura, con refuerzos y bisel de efecto claroscuro. Interpuncón triangular. Letras: 6,6 inc.; 8,5 (fig. 6.21). Recuperada en los niveles superficiales del area del foro durante la campaña de excavaciones de 2002, cerca del lugar donde se localiza la basílica forense. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-02-D.

23.  Inscripción de Claudio. Fragmento de grande lastra de mármol blanco, localizada en la sala Oliaria de la villa Aldobrandini, Frascati (fig. 6.20).84 Se desconoce el lugar de hallazgo de la inscripción, pero es sabido que los Aldobrandini realizaron intervenciones arqueológicas en el yacimiento después de la adquisición de la propiedad a los Saboya, por lo que es posible plantear una procedencia del entorno del centro urbano.85

Figura 6.21. Fragmento de cursus imperial julio-claudio (cat. 24). Figura. 6.20. Fragmento de inscripción de Claudio (cat. 23).

-----[--- p]oṇ[tif(ici) maxim(o), ---] [--- aug]ụri, · X[Vvir(o) s(acris) f(aciundis) ---].

Ti(berio) · Cla[udio Drusi f(ilio)] (vac.) Caesa[ri Aug(usto)] (vac.) Ger[manico], (vac.) Pontif(ici) · m[axim(o)].

l.1: Delante de la primera letra solo parece haber espacio para una P, porque para otras letras debería quedar algún rastro en el área que queda libre entre la rotura y el inicio de la O. Tras la vocal queda un astil vertical que coincide con la rotura. La proximidad de la letra sugiere una N (pon[tifex]), mejor que una T (pot[estas]); l.2: De la V queda el astil oblicuo derecho, que coincide con la rotura. La X inicial tras la

83   Según cálculos aproximados establecidos a partir de las medidas conservadas en la placa recientemente aparecida, las inscripciones tendrían una longitud aproximada de 85 x 35 x 6 cm. Las medidas toman como referencia el texto máximo reconstruido en cat. 18, donde, al parecer, la primera línea estaría completa, según la usual nomenclatura del emperador, y las medidas del fragmento conservado. 84   En septiembre del 2000 la sala se encontraba habilitada como trastero, lo que impidió el acceso a la pieza expuesta en una de las paredes del fondo, por lo que no se pudo obtener medidas ni tomar una fotografía mejor que la actual. 85   Valenti, 2003: 33.

86   CIL VI, 40424-40425 dedicadas a Druso el mayor, hermano de Tiberio y padre de Claudio, a Nerón, el futuro emperador por adopción del propio Claudio y a Antonia la menor, esposa de Druso y madre de Germánico y Claudio.

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Imp(eratori) · Nervae · Caes(ari) Aug(usto), pon­ t(ifici) · max(imo), ·tri[b(unicia)] Potest(ate), · co(n)s(uli), · p(atri) · p(atriae), s(enatus) p(opulus)[q(ue) Tus]culanus.

interpunción solo puede ser el inicio del sacerdocio, especialmente después de [aug]uri. Gorostidi, 2014d: 204, n.o 4.

l.1 fin. TRIB (Canina); l.3 SP O CVLANVS «Traditur» (CIL).

La monumentalidad de las letras sugiere que se trata de una placa conmemorativa que tal vez fue dedicada con motivo de la construcción o restauración de un edificio público. El tamaño sugiere que el personaje debió ser un emperador, ya que en su cursus parece reconocerse el pontificado máximo, probablemente de la dinastía julio-claudia. En el cursus debía aparecer la secuencia augur, XVvir sacris faciundis, como se documenta en inscripciones de, por ejemplo, Augusto (cf. CIL VI, 875), Tiberio (cf. AE 1988, 549, de Lucus Feroniae) o Nerón (CIL VI, 921).87 Ante el presumible gran tamaño de la placa conmemorativa, se puede proponer que este fragmento aludiera a alguna intervención en un edificio del área forense, tal vez en la misma basílica.88

CIL XIV, 2593. Cf. Biondi, ms, f. 30 y 31 (perdidos, citados en CIL); Canina, 1841: 175; Ashby, 1910: 361; McCracken, 1939: 64; Munk Højte, 2005: 366, n.o 10. Cf. Garzetti, 1950: 11 (entre las inscripciones honoríficas de Nerva no datables).

Se trata de una dedicación puesta en honor de Nerva por el senado del municipio, que aparece expresado en su forma oficial: senatus populusque Tusculanus.89 La breve duración de Nerva en el poder explica la poca documentación epigráfica relativa a su reinado, y este pedestal es uno de los poquísimos ejemplos localizados en Italia y en las provincias occidentales.90 Tradicionalmente

Figura 6.22. Dibujo de la inscripción de Nerva (cat. 25) para CIL (foto: archivo Dessau, CIL-BBAW).

25.  Inscripción de Nerva.

se había conjeturado la existencia de una villa de los Cocceii en Tusculum, especialmente teniendo en cuenta el topónimo Cocciano, núcleo ubicado al norte de la moderna Frascati surgido sobre los restos de una gran villa romana, aunque actualmente no hay elementos que permitan mantener tal suposición.91

«Legitur sine loci indicatione in schedis Biondii» (CIL). «Tusculi» (Canina). «La lungezza di questa iscrizione sono pal(mi) undici (?) ora perché da piedi manca [sic] altri pal(mi) due» (ficha manuscrita del archivo Dessau, CIL-BBAW) (fig. 6.22). Periit.

89   Esta fórmula aparece en EE IX, 680 (vicus Angusculanus, 2.1.1.1, fig. 2.13) y en varios objetos del instrumentum inscriptum público (cat. 206, fistula y CIL XV, 7, tegula). 90   Munk Højte, 2005: 152, donde señala, además de Tusculum, las ciudades de Brixia, Axima y Arupium. 91   McCracken, 1939: 63-64; teoría recientemente rechazada por Valenti, 2003: 71-72.

  Se descarta Germánico (CIL XI, 3786, de Veii) quien, sin embargo, fue pontifex (V, 4308, Brixia), pero es improbable que este cargo aparezca con letras de mayor tamaño respecto al resto de sacerdocios enumerados en la segunda línea orden descendiente. 88   Tiberio residió durante un tiempo en la ciudad, aunque no es excluible Nerón, que también tuvo una villa en el lugar. 87

164

La ausencia de iteración en la potestad tribunicia permite fechar la inscripción en el primer año de gobierno del emperador, que se data a partir de septiembre del año 96 hasta el 97 d.C.92 Esta fecha corresponde con su tercer consulado, del año 97, el primero como emperador.93 No es posible saber a qué fue debida la omisión de la iteración consular, solo documentada en el caso tusculano, si faltaba en el original o si se trata de un error en la trascripción. Sin embargo, es posible que la inscripción tusculana corresponda al año 97 erigida en ocasión del tercer consulado de Nerva, como documentan varias inscripciones en las que también aparece la tribunicia potestas sin indicación numeral.94

«Videtur spectare ad M. Aurelium et ad annum p. C. 163.» (CIL). CIL XIV, 2594. Cf. Biondi, ms. f. 37; Canina, 1841: 175; Ashby, 1910. 361; McCracken, 1939: 64.

Aunque la descripción no lo detalla, quizá se trate de un pedestal honorífico, dedicado por el municipio a un emperador que incorpora en su fórmula onomástica imperial la secuencia Antoninus Augustus, sea en el nombre o en la filiación, y a Adriano en su ascendencia. El único dato seguro que se ha conservado del cursus es la decimoséptima potestad tribunicia, por lo que probablemente aluda a Marco Aurelio, como sugerido en el CIL.95 En la parte final perdida debía aparecer la expresión habitual, ex senatus consulto o senatus populusque Tusculanus (cf. cat. 19 y 25). La datación, si se trata de la potestad tribunicia de M. Aurelio, corresponde al año 162 d.C.

26.  Inscripción de Marco Aurelio (?). «Fragmentum marmoreum litteris magnis et pulchris» (CIL). «Inter Tusculana» (CIL, citando a Biondi). Periit. [--- Anto]nini Au[g(usti) ---], [---, trib(unicia)] pot(estate) XVII, im[p(erator-), ---], [--- Divi Antonini fi]l(-), Divi H[adriani nep(ot-), Divi Traiani Parthici pronep(ot-) ---] ------

27.  Inscripción de Septimio Severo. Fragmento roto en dos pedazos del ángulo inferior izquierdo de una placa de mármol con moldura («sulco et canali et altero sulco cincta», CIL), probablemente perteneciente al revestimiento de un pedestal honorífico (44 x 38,5 x 4). Capital actuaria. Letras: 3,5 (v. 3-4); 4,5 (v.5); 4 (v. 6-7) (CIL) (fig. 6.23). Roma, Catacumba de

1. 3 fin. Ha[driani], a partir de tres astiles paralelos verticales reproducidos en CIL.

Figura 6.23. Inscripción de Septimio Severo (cat. 27) (foto: EDH. Ist. Epi-La Sapienza, n.o 11.529). Ficha manuscrita original de Géza Alföldy del 16 de noviembre de 1989 (archivo: EDH-F026405).   Kienast, 1990: 60.   Su cuarto consulado duró pocos días, ya que Nerva falleció a finales de enero del año 98 d.C. 94   Las inscripciones de Nerva donde no se indica el número de la trib. pot. y coinciden con el II consulado son: CIL XIV, 4341; AE 1928, 128, ambas de Ostia, mientras que son mucho más numerosas aquellas con el III: AE 1993, 471, Misenum; AE 1995, 1153, Lingones; CIL II, 956; Fodinae Aerariae; II, 4853a, Aquae Flaviae; IRG, IV, 5, Portela de Home; CIL II, 4866, Asturica; III, 12159, Amasea; VI, 951; XII, 104, Axima; XVII/2, 517 = XIII, 9053, Saint Marcel. 92

Pretextato, «in accesso alla spelunca magna, introeuntibus a dextra parieti affixa [...] né so in quale luogo preciso e in quali condizioni sia stato rinvenuto» (Ferrua).

93

95   Esta inscripción no aparece recogida en el catálogo de Munk Højte, 2005. Marco Aurelio recuerda en sus memorias (1.16.8) una anécdota de su padre adoptivo, Antonino Pío, con su recaudador de impuestos de Tusculum que, sin embargo, no permite establecer ninguna relación del emperador con el municipio.

165

----- [Divi Hadriani pro]= [nep]oṭị, Ḍ[ivi Traiani] Parthic(i) · a[bnepoti, Divi] Nervae · a[dnepoti] 5 Tusculani · ṃ[unicipes] cum iuveni[b(us) collegiatis (?)] devot[i (?) maiestati (?) eius].

28.  Inscripión de Septimio Severo. «Tusculi» (Amati). «In villa Rufinella» (Mommsen, en CIL). Debió aparecer durante las excavaciones de Biondi, ya que la primera noticia es de Amati (años 1825-1826, cf. Buonocore, 1988: 50-51). Entró a formar parte de la colección arqueológica de la villa Rufinella, donde la vio Wells y los informantes del CIL. Periit. [Imp(eratori) Caesari L(ucio) Septimio Severo Pio Pertinaci Aug(usto) Arabico Adiabenico Parthico Maximo, pontifici maximo, trib(unicia)] · pot(estate) · VI[? co(n)s(uli) II, im­p(eratori) XI, patri patriae, proco(n)s(uli), 5  divi Marci] Antoni[ni Pii Germanici Sarmatici filio divi Commodi f]ratri, · d[ivi Antonini Pii nepot(i), divi Hadri]ani · pron[epoti, divi Traiani Parthici abnepoti, divi Nervae adnepoti, ---].

l.1-4: «supplevit Alföldy versus velut concinne ordinatus» (CIL); l.6: cum iuveni[bus ---] «sine supplementis certe non sit T sed I» (CIL). El espacio equivalente a municipes de la línea anterior permite incorporar otra palabra, probablemente un adjetivo de iuvenibus, tal vez collegiatis (cf. CIL XI, 4589 = ILS 6636 = AE 2000, 531 y 533, Carsulae); l.7: «suppleverunt Ferrua, AE; aliter supplere potui devot[issimi numini eius]» (CIL, cf. VI, 40620a: [...] [cives? G]alata[e dev]o­ti nu[mini eorum]. AE 1973, 74 = CIL VI, 40624 (G. Alföldy) = Ginestet 1991, n.o 23 = EDR075398 (Ferraro). Cf. Ferrua, 1974: 66-67, n.o 7 (lám. 2, 1); Jaczynowska, 1978: n.o 21a; Ginestet, 1991: 172, 220, n.o 23; Gorostidi, 2016b: 180-181, fig. 12.

l.4: I. POT (Amati); VT (Mommsen). CIL XIV, 2595.

Se trata de una inscripción honorífica dedicada a Septimio Severo por parte de los conciudadanos tusculanos y de la asociación municipal de jóvenes. No se conoce la procedencia de la inscripción, pero G. Alföldy no duda de su origen en un lugar público del municipio.96 La expresión municipes Tusculani cum iuvenibus parece indicar una intención en asociar o enfatizar la participación del colectivo de iuvenes tusculanos. El término collegiati añadido a los iuvenes, tal como aparece documentado en las inscripciones de Carsulae, concordaría con el carácter asociativo del sodalitium tusculano, documentado hasta el momento a través de expresiones del tipo sodales iuvenum. La diferencia entre municipes y iuvenes aparece también reflejada en el pedestal de Flavia Tarentina (cat. 97), allí llamada municeps et sodalis (iuvenum). En la ofrenda a Septimio Severo queda clara la relevancia otorgada a las asociaciones de iuvenes en época de la dinastía Severa (2.3.4.1), probablemente motivada por la recuperación desde época de Cómodo de la figura imperial del princeps iuventutis.97 La inscripción se fecha c. 209-211 d.C. («[...] cum formula plena v. 7 in titulis ante hos annos inscriptis non inveniatur», CIL).

Cf. Amati, Cod. Vat. Lat. 9751, f. 29; Wells, 1878: 210215; Ashby, 1910: 361; McCracken, 1939: 64; Valenti, 2003: 265, nt. 689.

El fragmento recoge parte de la titulatura de Septimio Severo y, si se atiende a la sexta potestad tribunicia, se podría fechar en 198 d.C., año en el que el emperador tomó el sobrenombre de Parthicus Maximus (Kienast, 1990). Según se desprende del texto conservado, la parte del cursus con los cargos políticos aparecía en posición precedente a la filiación imperial, disposición que, aun siendo poco habitual, encuentra un paralelo en Roma.98 No es posible saber la naturaleza del soporte epigráfico, aunque probablemente se trataba de un pedestal honorífico. Sin embargo, esta inscripción incompleta, fechable en el año de su victoria sobre los partos, permite asociar el pedestal monumental tusculano dedicado a la Victoria August(i, -orum) quizá erigido con motivo de esta gran celebración (cat. 17). 29.  Inscripción de Caracalla. «Basis marmorea» (CIL). «È un cubo rustico di marmo, alto m. 1,00 largo m. 0,53» (Lanciani) «Nel giardino segreto di villa Mondragone» (Valenti). Formaba parte de la colección Borghese en la villa Mondragone de Frascati, donde la copió Giorgi el 1 de octubre de 1732. Mattei relata que fue hallada cuando se estaba construyendo esta residencia, por lo que Lanciani propuso que la villa

96   «Romam Tusculo translatus videtur, cum mirum sit titulum a municipibus iuvenibusque Tusculanis alibi ac non in foro vel in alio aedificio huius oppidi dedicatum esse» (en CIL). 97   Cf. CIL IX, 5702 y 5430, inscripciones que documentan la recuperación de la titulatura del princeps iuventutis (Beringer, s.v. «Princeps iuventutis», RE XXII, 2, 1954, col. 2399; Mellado, 2003).

  CIL VI, 40617 (203 d.C.).

98

166

romana que se encontró hubiera pertenecido al personaje.99 En la villa Borghese-Taverna (Wells, CIL). Periit.

Asimismo, Faustinianus fue relacionado con el homónimo jurista activo en época de Alejandro Severo.104 Es posible que la excepcionalidad de las fórmulas utilizadas, por un lado, Numen praesens, de valencia también religiosa, y, por otro, devotissimus Numini eius, testimonie una intercesión personal del emperador en beneficio del dedicante.105 La explícita mención a la dignitas sua tal vez indique que Caracalla lo pudo haber salvado de la privación de la dignitas senatorial.106 La inscripción lleva datación consular completa de día y mes correspondiente al 15 de agosto de 216 d.C.

Imp(eratori) · Caes(ari) · M(arco) · Aurelio · An= tonino · Pio · Felici · Aug(usto), Principi · iuventutis, · nu= mini · praesenti, · restitu=  5 tori · et · conservatori semper vitae adque dignitatis suae, · de= votissimus · numi= ni eius 10 M(arcus) · Aemilius Macer Faustinia[nus] v(ir)· c(larissimus).

30.  Inscripción de Severo Alejandro. «Tusculi, in repositis villae Rufinellae» (De Rossi, en CIL) (fig. 6.24). Quizá procede de las excavaciones de Luciano Bonaparte o Biondi. Periit.

«in latere dextro» dedc(ata) · XVIII · kal(endas) Septem(bres) · + Catio S{·}abino II · et Corne= lio · Anullino · co(n)s(ulibus). CIL XIV, 2596 = ILS 453 = AE 2012, 313. Cf. Giorgi, ms.; Fabrettius, 1702, x, n.o 70; Mattei, 1711: 77; Wells, 1878 : 229; Lanciani, 1884: 206; Orelli y Henzen, 930; Andermehr, 1998: 139, n.o 19; Valenti, 2003: 68-69; Klingenberg, 2012.

La primera noticia de la inscripción la situaba en la villa Mondragone, por lo que se supuso que en origen debió pertenecer a la villa romana localizada en los cimientos de la construcción moderna. Sin embargo, Valenti planteó razonablemente su probable origen del centro urbano.100 Ciertamente, a pesar del marcado tono propagandístico de adhesión a la figura del emperador del que hace gala el dedicante, es posible que la base proceda de un ámbito público de la ciudad.101 Teniendo en cuenta esto, esta sería la única inscripción tusculana dedicada a un emperador por iniciativa expresa de un particular, en contra del resto de pedestales que, según se desprende del texto conservado, fueron erigidos a expensas del municipio.102 El personaje, M. Aemilius Macer Faustinianus (PIR2 A, 381), es un senador documentado tan solo en esta inscripción, identificado con el hermano o con el hijo del que fuera gobernador de Numidia entre los años 172 y 174-175, M. Aemilius Macer Saturninus (PIR2 A, 382).103

Figura 6.24. Dibujo de la inscripción de Alejandro Severo en el que se puede apreciar la damnatio memoriae que afectó el nombre del emperador (cat. 30) (dibujo: De Rossi, en archivo Dessau, CIL-BBAW).

[Imp(eratori)] Caes(ari) · [M(arco) Aurelio] [Seve]ro · [[Al[exandro]]] [Pio F]elici I[nvicto Aug(usto)] [divi S]everi · [Pii nepoti ---] -----l.2: AL «litterae erasae sunt, sed leguntur» (CIL). CIL XIV, 2597.

  Mattei, 1711: 76-77; Lanciani, 1884: 206-207. Sin embargo, cf. Valenti, 2003: 69, nt. 256. 100   Valenti, 2003: 69, nt. 256. 101   Cf. CIL VI/8, ad num. 1057-1058 (G. Alföldy) y 46021 (36970) con el resto de la bibliografía. Sobre la expresión numen praesens aplicado al emperador, cf. Klingenberg, 2012. 102   Contienen las fórmulas ex senatus consulto (cat. 19) y senatus populusque Tusculanus (cat. 25). 103   Cf. la inscripción del arco de Verecunda (CIL VIII, 18497-18498, 42094210). Sobre el gobierno de M. Aemilius Macer Saturninus en Numidia, cf. Thomasson, 1996: 159-161, n.o 39.  99

Cf. Wells, 1878: 210-215; Ashby, 1910: 361; McCracken, 1939: 64; Valenti, 2003: 265, nt. 689. 104   Cf. P. Krüger en CIC. Sobre el jurista Aemilus Macer, cf. Liebs, 1993. Sobre Faustinianus, Klingenberg, 2012. 105  Sobre las fórmulas empleadas en esta inscripción, vid. Klingenberg, 2012: 303-304. 106   Sobre el oprobio que causaba su pérdida, cf. Letta, 1999-2000.

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Se conserva el dibujo original realizado por De Rossi, junto con otras piezas localizadas en los almacenes de la villa Rufinella (fig. 1.6). Se trata de un texto honorífico, probablemente un pedestal, dedicado al emperador Severo Alejandro, cuyo nombre se vio afectado por una damnatio memoriae decretada tras su muerte, en el año 235 d.C. Sin embargo, la inscripción solo se puede fechar a partir de 222 d.C., año del inicio del gobierno de Alejandro Severo.107

cuentra en las inmediaciones del punto de hallazgo de la inscripción.109

31.  Inscripción de un emperador de la dinastía Severa. Dos partes contiguas de un fragmento de placa de mármol moldurado (34 x 33 x 4). Paleografía de módulo estrecho con tendencia actuaria, en la que destaca la R, con el trazo curvo apuntando hacia arriba. Interpunción triangular con forma de vírgula. Letras: 7 cm. (fig. 6.25). Recuperada en la excavación realizada en 2011 en la plaza anterior al ingreso del yacimiento, donde en historiográficamente de identifica la «villa del console Prastina Pacato», en una trinchera, quizá de las intervenciones decimonónicas, cuyas estructuras fueron identificadas entonces con una villa romana. Frascati, Museo Civico Tusculano (almacenes).

Figura 6.25. Inscripción de un emperador de la dinastía Severa (cat. 31).

32. Fragmento de inscripción con titulatura imperial.

Imp(eratori) · C[aes(ari) ---] [M(arco) · A]ureli[o ---] ------?

Fragmento de placa de mármol blanco que conserva el lado derecho original (15,5 x 12 x 3,5). Quedan restos del pautado. Capitales con tendencia a actuaria. Interpunción triangular. Letras: 5,5 (C), 5 (I); 4,3 (fig. 6.26). Apareció durante las excavaciones del Proyecto Tusculum en el foro durante la campaña de 1994, entre los materiales del relleno producido en las intervenciones del siglo xix.110 Frascati, Museo Civico Tusculano (almacenes), inv. TUS-P6105-69.

Imp(eratori) · C[aesari] / [M(arco) A]ureli[o Severo] / [Alexandro P(io) F(elici) Augusto] / ------ (Gorostidi). AE 2015, 293 = Gorostidi, 2014a: 187, n.o 4. Cf. Pettinelli, 2014.

La inscripción estuvo dedicada a un emperador en cuya titulatura aparece el gentilicio Aurelius, muy común en los monarcas desde finales del siglo ii d.C., aunque la paleografía permite circunscribir la cronología a época de los Severos.108 Queda descartado Septimio Severo, por no compartir el gentilicio, que sí aparece en las titulaturas de Caracalla, Heliogábalo y Severo Alejandro, todos con prenombre Marcus. Caracalla y Severo Alejandro cuentan con otras inscripciones en la ciudad y, en general, bajo esta dinastía se documenta un auge en la actividad cívica, como demuestra, entre otras cosas, la reforma del anfiteatro bajo Alejandro Severo, edificio que se en-

-----[---]+[---] [---]ici [--- im]p(eratori) · II · -----l.1: resto de un trazo curvo de una letra de módulo menor que el resto (C?); l.2: [--- Adiaben-, Arab-, Parth-, German-, Britan]ici; [--- Pio Fel]ici; l.2: [tr(ibunicia)] p(otestate) · II.

No obstante las pocas letras conservadas, es posible afirmar que se trata de una inscripción dedicada a un emperador, como parece corroborar la buena ejecución paleográfica, con pautado y un módulo elegante y regular. El elevado número de posibilidades de reintegración

107   Una reciente lectura del nombre del cónsul epónimo del 225 d.C., Ti. Manlius Fuscus en un epígrafe monumental del anfiteatro (cat. 38) pone de manifiesto una reestructuración del edificio precisamente bajo el reinado de este emperador, lo que confirma un auge en la actividad edilicia de Tusculum en el siglo iii d.C. En este momento se documenta también la cura rei publicae Tusculanorum del senador y futuro cónsul, L. Caesonius Lucillus Macer Rufinianus, hijo de un importante comes de Septimio Severo (cf. 2.3.3.2). 108   Un paralelo paleográfico a partir del ductus de la R con una inscripción conservada en Roma dedicada a este mismo emperador (CIL VI, 40682. EDH-HD027047, F. Feraudi).

  Sobre la dinastía de los Severos en Tusculum, cf. 2.2.2.4.   «[...] niveles muy revueltos, con abundancia de materiales muy heterogéneos, incluidos fragmentos de epígrafes, mármoles decorados y algunos pequeños fragmentos escultóricos» (Informe 1994-1995: 22). 109 110

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-----[---]ri · [--- Ge]rmanici · ----l.1: [Caesa-, augu-, victo]ri.

Figura 6.27. Fragmento de inscripción imperial (cat. 33).

La paleografía permite fechar la inscripción en época imperial, lo que sugiere reconstruir una inscripción honorífica en cuya titulatura aparezca Germanicus en genitivo, probablemente alusivo a una filiación. Esto hace imposible restringir las opciones, dado que tanto la filiación como el apelativo Germanicus aparece en el cursus imperial de un elevado número de emperadores de los siglos i y ii, cronología propuesta a partir de la paleografía.

Figura 6.26. Fragmento de inscripción imperial (cat. 32).

de cognomina ex virtute posibles de la l.1, no impide excluir la secuencia Pio Felici, instaurada tras Heliogábalo. En la segunda línea queda el resto de un elemento de la fórmula imperial con su iteración, probablemente imp(erator), aunque no se puede descartar totamente una abreviación p(otestas). La paleografía, con supralineatura curva en el numeral, característica a partir de los Antoninos, avala una probable datación en los siglos ii-iii d.C.

34. Fragmento de inscripción con titulatura imperial (?). Fragmento de placa de mármol blanco (17 x 165 x 0,7) con tres letras incisas en caracteres monumentales de época imperial. Letras: 9 cm. Interlineado: 4,5 cm (fig. 6.28). Apareció en las excavaciones del Proyecto Tusculum en el área del teatro, en la parte norte de la cavea en la campaña de 1997, durante los trabajos de limpieza superficiales previos a la excavación del sector.112 Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-97-T8001-27.

33. Fragmento de inscripción con titulatura imperial. Fragmento de lastra de mármol (12 x 17 x 2,5). Capital actuaria de módulo estrecho y marcados refuerzos. M con los astiles cruzados y R con panza alta y pie largo. Letras: 3,5; 2,5-3 (fig. 6.27). Apareció durante las excavaciones del Proyecto Tusculum en el foro de la campaña de 1998, entre el material de relleno de un silo medieval.111 Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-98-P-360-18.

------? [---]+[---] [--- A]ug[ust- ---] ------? l.1: Queda el resto del trazo inferior curvo, perteneciente a una O, G o C; [--- A]ug[(ust-) ---].

  Informe 1998: 79-80.

  Informe 1997: 21.

111

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Figura 6.28. Fragmento de inscripción imperial (?) (cat. 34). Figura 6.29. Dibujo de un fragmento de titulatura imperial (?) (cat. 35).

Aunque no se pueda establecer en este caso una relación directa con un cursus imperial, salvo por la posible integración como August(---) de la única secuencia conservada, los estratos de relleno de las estructuras negativas halladas en la zona durante la campaña dieron una datación general en época julio-claudia, coincidente con la primera reforma del edificio.113 Esto permite avalar su pertenencia a un ámbito monumental del mismo edificio, quizá a una inscripción del aparato ornamental. Las características paleográficas invitan a una datación en pleno siglo i d.C.

De la primera letra conservada tan solo queda el pie inferior del astil vertical de una F, I, P o T. La I longa probablemente indique el inicio de una titulatura imperial del siglo i d.C. Las dimensiones de las letras invitan a proponer que la placa estuviera destinada a un contexto monumental, hoy desconocido. 36.  Fragmento de titulatura imperial del siglo iii (?).

35. Fragmento de inscripción con titulatura imperial (?).

«Travertino. Belle lettere. Non mi ricordo bene se è in marmo» (Biondi). «Inter Tusculanas dat Biondi», (CIL); «sulla strada» (Biondi) (fig. 6.30).

Fragmento de placa de revestimiento de mármol con restos de dos líneas de texto (10 x 13). Capital cuadrada de muy buena calidad, con apicaturas y sección en bisel. Las letras están partidas por su tercio inferior, siendo la I longa de 7, por lo que altura estimada sería unos 12 cm (fig. 6.29). Recuperada en las excavaciones del Proyecto Tusculum del año 1996 en el área extramuros, donde se encuentra la villa romana posteriormente ocupada por una iglesia medieval. El fragmento fue hallado durante los trabajos de limpieza de los niveles superficiales. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS96-A-200-1.

----- [---]D L [---] [--- p]rincipi [iuventutis ---] [--- instituto]ri novor[um operum publicorum?] [---]+[---] -----l.1: DD o DL (Biondi); DI (Canina); l.3 [--- Mac]rino Vo+[---] cf. [M(arco) Opellio Antonino Diadumeniano Caes(ari) P]rincipi / [iuventut(is) --- Mac]rino VO+[---] / [---] + [---] / ------; R incertum (Biondi); augu]ri; [conservato]ri; instituto]ri novor(um) (cf. CIL X, 3857 = ILS 5509: institutori novor(um) / ac renovatori ope-/rum publicorum, iii-iv d.C.); l.4: Canina reproduce una P según el manuscrito de Biondi. Sin embargo, parece más bien una O con un trazo independiente, tal vez casual (muy diferente a la P de la segunda línea).

-----[---]+A[---] [---] Ìm[p(erator-) ---] ------

CIL XIV, 2598.

Gorostidi, 2011d: 47, n.o 4.

Cf. Biondi, ms. f. 28; Canina,1841: 175; Ashby, 1910: 361.

  Informe 1997: 34; cf. Dupré, 2006.

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encabezamiento, dejando un espacio en blanco entre ambos nombres. Capital cuadrada sin apicaturas. P con panza superior abierta en forma de gancho, O redonda y P abierta (augústea). Letras: 5,5-4 (fig. 6.31). Formaba parte de la colección del cardenal Passionei en el eremitorio de Camaldoli.117 Una foto de 1935 la muestra insertada, en parte, en la fachada de la casa del custode (fig. 1. 9). Actualmente (2001) el fragmento que se observa en foto se halla en Frascati, en la villa Aldobrandini, en una de las pequeñas habitaciones del ninfeo, llamada sala Oliara. La otra parte no ha podido ser localizada. P(ublius) · Sulpicius, (vac.) C(aius) · Antonius · cen[s(ores)] p(?) · h(?) · n(?) · t(?) · vico · Galb(ano?) (vac.) P(ublius) · Peticius · P(ubli) · l(ibertus) · Apollodoru[s] ------?

Figura 6.30. Fragmento de inscripción imperial (cat. 36). Apógrafos de Biondi (arriba) y Canina (abajo).

La presencia de la palabra principi, conservada casi en su totalidad, permite adscribir esta inscripción al ámbito de la epigrafía honorífica de la familia imperial. Probablemente se trata, por tanto, de un fragmento de pedestal dedicado a un heredero designado del emperador reinante.114 La nota de Biondi sobre la paleografía, «belle lettere», tal vez no sea indicio suficiente para descartar una cronología baja, que permitiría, quizá, reconocer en la l. 3 la restitución [Mac]rino, referida al emperador y su hijo Diadumeniano, calificado como princeps iuventutis en casi todas las inscripciones que se conservan.115 Por otro lado, la secuencia [---]ri novor[---] encuentra un solo paralelo en la fórmula institutori novorum ac renovatori operum publicum documentada en un pedestal de Capua, dedicado al senador Iulius Aurelius Leonidas (PIR2 I, 378), fechado a fines del siglo iii inicios del iv d.C.116 En consecuencia, es posible que el fragmento perteneciese a una titulatura imperial y, por tanto, podría fecharse entre los siglos ii y iii d.C.

l.2: p(ublica?, -ublicorum?) h(asta?, -ostium?) n(omina?) t(ollenda?) vico Galb(ano?) (iusserunt?). CIL XIV, 2611 = ILS 6204 = CIL I, p. 568, 904, 905 = ILLRP 422 = Imagines, Latium Vetus, 376. Cf. BCom, 1884: 178; Tomassetti, 1926: 363; Ashby, 1910: 353; McCracken, 1939: 71, nt. 1; Fabricotti, 1976: 5, nt. 43; Granino, 1994: 705; Valenti, 2003: 266, nt. 295.

La inscripción tusculana recoge la pareja de censores romanos del año 42 a.C., P. Sulpicius Rufus y C. Antonius Hybrida, documentada en la Tabula Colotiana y en los fasti de los vicomagistri de vía Marmorata.118 La presencia de magistrados romanos en un municipio, especialmente en compañía de un liberto, producía cierta perplejidad ya en época de su edición en el CIL.119 Ciertamente, las siglas indescifrables p(?) h(?) n(?) t(?), así como de vicus seguido de la dudosa abreviatura Galb(?), resuelta generalmente en Galb(ae), hacen, si cabe, más compleja la comprensión del texto. El nombre de los censores en nominativo induce a reconstruir un verbo, por lo que la última palabra cen­ [s(ores)] podría ser leída también como cen[s(uerunt)]. No es posible proponer una actividad relacionada directamente con el censo, dado que la misma Tabula Colotia-

Tituli ad magistratus romanos pertinentes 37.  Inscripción con los censores romanos del 42 a.C. Placa de mármol blanco veteado, probablemente de Luni, —o epistylium, según CIL e Imagines, Latium Vetus—, cortada por sus lados derecho e inferior (13 x 90 x 4,5). La rotura inferior de la placa, que deja en el límite el final de la segunda línea, puede ser indicio de que la lastra continuara y también el texto. Las letras de la primera línea son de módulo mayor respecto a las de la segunda y los dos censores aparecen distribuidos a modo de

117   Junto con CIL XIV 2746, VI 27005 y 26958, relativas a libertos de la gens Sulpicia, que se conservan en una colección privada de Monte Porzio Catone, cf. Imagines, Latium Vetus, p. 296. 118   CIL I2, p. 64 (Tabula Colotiana); Inscr.It. XIII, 2, n.o 96 (fasti); cf. Frig­ geri, 2001: 78-79. C. Antonius M. f. C. n.o (RE A, 19; MRR II: 165) llamado Hybrida (cf. Plin. NH 8, 213) era el segundo hijo del orador Marco Antonio, hermano de Marco Antonio Crético, tío del famoso Marco Antonio. Fue cónsul en el año 63 a.C. junto con Cicerón, quien informa de que C. Antonio iba a presentarse para la censura (Cic. Phil. 2, 98). Su hija Antonia Hybrida fue la segunda esposa de Marco Antonio. P. Sulpicius P. f. Rufus fue praetor en 48 a.C. (RE S, 93; MRR II: 273). 119   «Opera publica municipiorum iure spectavisse ad censores Romanos constat; se non certum est, mature municipia opera sua publica curare coepisse, neque ullus extat praeter hunc titulus censorum Romanorum in municipio aliquo. Ne id quidem patet, quomodo cum censoribus populi Romani on eodem titulo coniugi potuerit homo libertinus P. Peticius Apollodorus» (Dessau en CIL XIV, ad num.).

  Mellado, 2003.   Sin embargo, cuando está citado en primer lugar, el padre aparece en la fórmula de filiación en genitivo, no en ablativo como parece indicar el final conservado, (cf. por ejemplo CIL XIV, 4393 de Ostia). 116   Chioffi, 2005: 108-109. Los epítetos [restituro]ri y [conservato]ri son propios a partir de la dinastía antonina (cf. cat. 29). 114 115

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Figura 6.31. Inscripción de los censores romanos, aún en la casa del custode (foto: Anderson 1935); dibujo para CIL (foto: archivo Dessau, CILBBAW) y fragmento conservado en la villa Aldobrandini.

na demuestra que, en el año 42 a.C., C. Antonius P. Sulpicius cens(ores) lustr(um) n(on) f(ecerunt). Por otro lado, es sabido que los censores romanos tenían jurisdicción sobre las obras públicas de los municipios, pero que desde época temprana estos últimos se hicieron cargo de sus propios proyectos edilicios. 120 En este sentido, la inscripción tusculana, entendida como parte inicial de una lex locationis, resultaría ser en el único testimonio de esta práctica conocido hasta el momento.121 Esta solución parece incompatible, a priori, con la presencia del liberto, cuyo nombre se expresa también en caso nominativo. Tampoco resulta posible establecer la vinculación de P. Peticius P. l. Apollodorus con Tusculum.122

Es difícil pensar que los censores romanos hubieran intervenido en el municipio, dada la antigua autonomía de Tusculum, tal como demuestra la epigrafía. Más probable puede ser que se trate de una copia de un texto emanado desde Roma que afectase de algún modo a la ciudad, por lo que el documento tusculano sería una copia.123 El desconocimiento del lugar exacto de su hallazgo no permite deducir si se trataba de una copia realizada por un particular, a fin de justificar una concesión, o si tenía carácter oficial y estaba destinada a un espacio público, como el foro o la basílica. Tal como es sabido, en Tusculum se localizaban propiedades de ricos aristócratas romanos, cuyas villas fueron objeto de expropiación y saqueo, como demuestra el conocido caso de Cicerón. Según esto, podría tratarse de

  Hubert, 1986 (1902): 82.   Cf. Bove, 2004: 108-109. 122   Plutarco recuerda un navicularius que, tras la batalla de Pharsalus, acogió en su barco a un derrotado Pompeyo (Plut. Pomp. 73. Cf. Tchernia, 1992; Amela, 2005). Por otro, una inscripción de Roma documenta a P. Peticius P. l. Philargurus, compañero de una Eleutheris, liberta, precisamente, de Pompeyo Magno (CIL VI, 23971). Según ha propuesto Amela, el Peticius que ayudó a Pompeyo tras Pharsalus (48 a.C.) se dedicaba a la importación de cereal desde Grecia, especialmente importante para los abastecedores durante las Guerras Civiles. Peticius se encontraba entre los aprovisionadores de trigo cuando Pompeyo Magno fue curator anonnae (57 a.C.) (Amela, 2005: 54). No se sabe cuál era el prenombre de este personaje, pero no ha sido posible identificarlo con un C. Peticius documentado en un ánfora vinaria de Carthago (Tchernia, 1992: 298; cf. Amela, 2005: 51). No es posible establecer una relación directa entre el Peticius navicularius y el liberto tusculano, a no ser que se pudiera 120 121

comprobar la conexión familiar entre los dos libertos de Peticius, Apollodorus de Tusculum y Philargurus de Roma, ambos libertos de un Publius, a través de la relación del comerciante Peticius y Pompeyo, reflejada casualmente en la inscripción de los libertos Philargurus y Eleutheris, lo que invita a considerar como probable que el comerciante de cereal recordado por Plutarco hubiera podido ser el Publius Peticius patrono de ambos libertos. 123   Por otro lado, que el material sea mármol puede ser indicio de que el texto conservado sea copia de un texto anterior fechado en el año 42 a.C., aunque el desconocimiento del soporte en el que estaba inscrito el texto no permite realizar ninguna hipótesis fundamentada (cf. M. G. Granino en Imagines, Latium Vetus, p. 296).

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una tabula auctionis, el documento oficial donde se anunciaban el lugar y las condiciones de una subasta pública. De ser así, se podría suponer que en el texto aparecerían fórmulas técnicas propias de esta actividad. A modo de conjetura, podría reconstruirse en las dos primeras letras abreviadas la fórmula p(ublica) h(asta), en referencia a una auctio realizada en 42 a.C. En consecuencia, tal vez P. Peticius Apollodorus pudiera haber sido el magister auctionis o argentarius, el encargado de cobrar las ventas de la subasta que afectaba a los residentes del llamado vicus Galb(---).124 La necesidad de una copia de una tabula auctionis romana en Tusculum podría explicarse porque el objeto de la subasta fue, precisamente, posesiones relacionadas con las finanzas municipales. Sin embargo, la fórmula en ablativo del nombre del vicus sugiere que pudiera depender de una de las palabras escondidas en las siglas precedentes. La abreviación de estas palabras indica, en efecto, que el contexto debía ser muy evidente para los lectores, como si se tratase de una más de las expresiones usuales en otros documentos administrativos o jurídicos similares —como, por ejemplo, q(uod) d(e) e(a) r(e) f(ieri) p(lacuerit) d(e) e(a) r(e) i(ta) c(ensuerunt)—. Si cens(---) de la primera línea debe ser leído como cens(ores), entonces es difícil que la primera sigla abreviada corresponda a un verbo, por ejemplo, p(lacuerunt), ya que las formas verbales suelen encontrarse generalmente hacia el final del enunciado. En consecuencia, el verbo debe corresponder, quizá, a la última letra, la T, posibilidad que viene reforzada por la presencia de la N en posición inmediatamente anterior, que podría significar n(on). Otra opción más interesante es reconocer en esta última sigla la palabra n(omina), que aludiría a una lista de nominativos citados probablemente en la parte inferior de la placa, hoy perdida, y que quizá encabezaría el tal P. Peticius Apollodorus, aunque sería esperable una ordinatio distinta, con una lista de nombres dispuestos probablemente en columnas. De ser así, se podría reconocer en la sigla T una forma del verbo tollere y en la parte perdida de la inscripción tusculana la lista de personas cuyos bienes hubieran sido confiscados y puestos a la venta durante las proscripciones del año 43 a.C.125 En resumen, el texto podría ser interpretado como una acción vinculada a la subasta pública de propiedades ubicadas en territorio tusculano de personajes afectados por las proscripciones: P. Sulpicius, C. Antonius cens(ores)

p(ublica) h(asta) n(omina) t(ollenda) vico Galb(ano) (iusserunt, decreverunt, etc.), es decir, «decretaron que en pública subasta fueran anulados los nombres [de residentes?] del vicus Galb(---)». Finalmente, una variante en esta misma línea permite entender las dos primeras inciales como referidas a las listas de hostes publici cuyos nombres aparecerían elencados en la inscripción: «decretaron que fueran anulados los nombres de los proscritos del vicus Galb(---)?».126 La correcta interpretación del texto se encuentra en el desciframiento del sentido oculto de las siglas, por lo que de momento no es posible proponer mejor solución. En cuanto a la datación, a pesar de llevar la fecha interna que ofrece la censura del 42 a.C., el soporte en mármol y la paleografía predisponen a fechar la inscripción en época posterior, aunque no necesariamente (cf. cat. 14 y 66).127 38.  Inscripción del podio del anfiteatro. Tres fragmentos de una inscripción monumental (a, b y c) parte de un mismo texto perteneciente a un sector de los sedilia del anfiteatro. Los bloques a y b aparecieron durante las excavaciones de 1858, mientras c fue visto en el mismo lugar por Benndorf y Stevenson. Sin embargo, en 1878 Dessau solamente encontró en el anfiteatro el bloque a, aunque el bloque c aún yacía allí en tiempos de Ashby («one of them, with the letters NIANO, is still lying in a chamber at the SE end»).128 Se conserva el dibujo original del bloque c realizado por Stevenson entre el material del archivo aún conservado de H. Dessau (fig. 6.32).129 El fragmento a fue recuperado en 2002, durante la excavación de urgencia realizada por la SBAL en una de las bóvedas del anfiteatro para la consolidación de la misma. Se encuentra en el Museo Civico de Monte Porzio Catone (inv. MPC 859). Perierunt b et c. El bloque a es un paralelepípedo de toba amarilla (39,5 x 60,5 x 52) con encajes para el anclaje con otros bloques, como también el bloque c, según el dibujo de Stevenson. La forma del soporte, tal como corrobora el dibujo conservado del bloque c, induce a pensar que se trataba de un arquitrabe monumental inscrito, por lo que es posible asociar este epígrafe al podium del edificio. Letras: 12. Capital cuadrada de módulo estrecho 126   Otra opción pudiera ser que el texto aludiera a una concesión de obras a los publicani a través del magister publicanorum o manceps, cuyo testaferro podría ser el liberto Apollodorus. De ser así, podría entenderse la P de la sigla referida a p(ublicani) relacionados de algún modo con el tusculano vicus Galb(...), teniendo en cuenta que la última década de la República fue la «golden age and the apex» de los publicani (Rostowzew, 1902: 382, y Mommsen, 1854-1856, II [1889]: 380-384). Sobre los publicani, cf. Milazzo, 1993; Trisciuoglio, 1998; Malmendier, 2002. 127   Cf. «il testo sembra più recente, forse perché rifacimento di uno più antico», M. G. Granino en Imagines, Latium Vetus. 128   Ashby, 1910: 340. Dato que no ha podido ser corroborado porque el acceso a la zona hoy en día es impracticable. 129   Es posible reconocer la autoría del dibujo de Stevenson, aunque la ficha manuscrita no lo declara, porque en la misma hoja y con la misma mano se encuentra la inscripción de P. Mucius a Marte publicada según la autópsia realizada por este autor (cat. 9).

124   Nada se sabe de este vicus, considerado tusculano y, por tanto, no recogido en el LTVR, ni en el LTVR-Suburbium. La abreviatura Galb (...) generalmente se interpreta Galb(ae), pero mejor pudiera ser Galb(anus) (cf. los horrea Galbana, de Roma). No es posible establecer una relación con la villa tusculana de los Sulpicii Galbae, cf. 4.58 125   Relatadas por Apiano (BC 4, 13). Sobre la incidencia de las proscripciones en la ciudad, vid. el caso de L. Saufeius, caballero ateniense amigo de Pomponio Ático e hijo de la tusculana Caelia P. f. (cat. 86), cuyos bienes fueron confiscados el 43 a.C. por los triunviros (Ellero, 2010: 122-123. Cf. 4.16). El otro caso paradigmático es el del propio Cicerón, que perdió su villa tusculana a manos de Aulo Gabinio durante su exilio (58 a.C.) (De dom. 62; 124). Sobre el exilio de Cicerón y su villa de Tusculum, cf. Gorostidi, 2005: 504-505.

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con leves apicaturas. Interpunción triangular e incisión en bisel.

Cf. Stevenson, NSc, 1885: 477 (c); CIL XIV, p. 493; Ashby, 1910: 340; McCracken, 1939: 152; Gorostidi, 2007 (= AE, 2007, 309); 2014d: 198-199, fig. 20.

La inscripción del bloque a conserva dos palabras, la segunda de las cuales está partida por el final del bloque. El corte neto y original de la arista hace suponer que la inscripción fue incisa tras la colocación de los bloques en el destino.130 En cuanto a la lectura de esta segunda palabra, cortada en su cuarta letra por la mitad, cuya forma circular sugiere una O o una C —descartando la Q por ser inusual en esta secuencia—, las posibilidades se reducen notablemente a los derivados de la forma fusc-.131 Sin embargo, el volumen del soporte y la disposición de la secuencia fusc[---], precedida por la conjunción et, hace posible plantear que se trate de uno de los dos nombres de una pareja consular formulada sintéticamente, es decir, solo con los cognomina. La búsqueda del cognomen Fuscus en los fasti consulares permite identificar a un único personaje, Ti. Manlius (o Manilius) Fuscus (PIR2 M, 137), ordinario iterum en 225 d.C. junto a Ser. Calpurnius Domitius Dexter. Sin embargo, la epigrafía documenta el primer consulado de Fuscus junto a C. Domitius Dexter, cónsul ordinario iterum del año 196 d.C. Los fasti muestran que Dexter fue cónsul junto a L. Valerius Messalla Thrasea Priscus, por lo que Ti. Manlius Fuscus debió ser suffectus hasta la desaparición de Thrasea Priscus. De su primer consulado quedan dos inscripciones en las que aparece la datación consular Dextro II et Fusco co(n)s(ulibus).132 En consecuencia, es posible que el epígrafe del anfiteatro de Tusculum, cuya construcción data de época de Antonino Pío, ponga en evidencia una reforma del edificio fechable en época severa: o bien bajo Septimio Severo, cuando Ti. Manlius Fuscus accedió al consulado epónimo tras la muerte del cónsul ordinario Thrasea en 196 d.C., o bien durante su segundo consulado, en el año 225 d.C., bajo Alejandro Severo.133 En cuanto a la lectura de los fragmentos perdidos b y c, ha sido propuesto el nombre de L. Caesonius Lucillus Macer Rufinianus, que fue curator r. p. de Tusculum, fechada «poco prima del 230» (cf. 2.3.3.2).134 Su nombre habría sido inciso tal vez como artífice de la reforma, quien sabe si ob honorem patronatus de la ciudad, una vez abandonado el cargo de curator. De confirmarse esta lectura, la reforma del anfiteatro tusculano podría ser definitivamente fechada en el reinado de Alejandro Severo,

Figura 6.32. Inscripción del podio del anfiteatro (cat. 38). Distribución según CIL y foto del bloque a recuperado. Abajo, dibujo de Stevenson del fragmento c (foto: archivo Dessau, CIL-BBAW) y propuesta de reconstrucción del podio con el fragmento a.

Fragmento a [--- Dextro] et Fusc.[o [o II (?) co(n)s(ulibus) ---]. Fragmento b [--- n]iani C(ai) f(ili?)[---].

  Sobre esta técnica, cf. Susini, 1977.   Cf. fuscinus, fuscatio, fuscator y fuscina. Para la opción fuso, solo en la fórmula del tipo sanguine fuso (cf. AE 1941, 76), o bien ob barbaros c(a)esos ac fusos (CIL VIII, 20827 = ILS, 3000), opciones poco probables, vista la monumentalidad del bloque. 132   CIL V, 6596 (Fontanellato da Po) y 6649 (= AE 1992, 854, Vogogna), ambas de la regio XI (Transpadana). 133   Para la datación de la construcción del anfiteatro, cf. Quilici y Quilici, 1997: 244. 134   Gorostidi, 2007. Sobre el personaje, PIR C, 209; Barbieri, 1952: 199, n.o 978. Cf. McCracken, 1939: 72. Para la fecha de su curatela, Camodeca, 1981: 501. 130 131

Fragmento c [---]niano [---]. c: [--- L(ucio) Caesonio Lucillo Macro Rufi]niano [curat(ori) r(ei) p(ublicae) Tusculanorum? ---]. CIL XIV, 2606 = Imagines, Latium Vetus, 372.

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en 225 d.C., año de los funerales y consagración de Julia Maesa, abuela del emperador.135

Groag propuso identificar, aunque con dudas, a esta Asinia con la hija del cónsul del año 23 d.C. (cf. PIR A, 1242), primogénito de C. Asinius Pollio, cónsul del año 8 a.C., y de Vipsania Agrippina.138 Uno de sus hermanos fue, precisamente, Servius Asinius Celer, por lo que los dos primeros personajes citados en la inscripción tusculana podrían haber sido sobrina y tío paterno, respectivamente.139 El tercer personaje, Asinius Pollio filius, podría tratarse de un hermano de Asinia. El problema reside en interpretar la relación que se establece entre Asinia y Asinius Celer. La hedera situada detrás del nombre indica que el texto finalizaba, por lo que la relación familiar entre ambos quedaba implícita.140 En este tipo de inscripciones, en las que las relaciones de parentesco eran importantes, las fórmulas onomásticas relativas a las mujeres solían indicar la vinculación filial o marital, por lo que siendo Asinia hija de Polión, quizá Servius Asinius Celer fuera su cónyuge, fuera el propio tío paterno de Asinia o, quizá, un hijo homónimo.141 El fragmento formaba parte de un sepulcro monumental, cuya localización en las inmediaciones de la via dei Sepolcri hace razonable proponer una procedencia de este lugar.142 A juzgar por las dimensiones indicadas por De Rossi, es posible que la tumba colectiva fuera semejante a otros mausoleos que pueblan el territorio tusculano, como el vecino sepulcro de M. Celio Viniciano (cat. 41) y otros monumentos funerarios circulares, como el también famoso Torrione di Micara, identificado con el mausoleo de L. Licinio Lúculo.143 La prosopografía permite fechar esta inscripción en época julio-claudia.

Tituli Ordinis Senatorii 39.  Inscripción de los Asinios Poliones. «Fragmentum ingentis epistylii marmorei» (CIL). G. B. de Rossi explica en primera persona su hallazgo en 1849: «in una vigna sotto il declivio, che dal tuscolo scende alla Valle della Molara (...), m’imbattei in un bel­ lissimo pezzo di cornicione marmoreo di proporzioni enormi insiguito di ottime e grandissime lettere da me allora trascritte ed oggi supplite così [...]. Ho poi ricercato in vano quest’insigne marmo, del quale avrei voluto far disegnare le lettere e le forme architettoniche. La sua mole era tanta, che se non è stato segato in lastre, non può essere perito: e spero sia coperto di terra e tornerà un dì alla luce ed inviterà ad escavazioni, che ci daranno altri ornamenti e memorie della villa del famoso Pollione» (De Rossi). «Between this Via and the Latina, near the point to which we have arrived, is supposed to have been the villa of Asinius Pollius (sic), the rival of Cicero, for here, was found, in 1848, a large fragment of a cornice, engraved with fine letters, and in monumental style registrering the names of three personages of the family. It would seem more probable, however, considering the funeral character of this Via, that the inscription was a sepulchral one, from the family tomb, and that the villa was elsewhere» (Wells). Periit. [Asini]a · Pollionis · f[ilia] [Ser. Asi]ni · Celeris (h) (scil. uxor), [Asin]ius · Pollio · f[ilius].

40.  Pedestal de Quinto Cecilio Metelo.

l.2 : hedera distinguens (CIL).

Pedestal de toba con coronamiento parcialmente conservado (85 x 55 x 52). En la parte superior se conservan los encajes para la sujección de la estatua. Letras: 4

CIL XIV, 2599. Cf. De Rossi, 1873: 184-188; Borghesi, Oeuvres, III: 351; Wells, 1878: 192; Andermehr, 1998: 167-169, n.o 65; Valenti, 2003: 70.

Grossi-Gondi, 1908: 103-104. Los alfares de los Asinii Polliones fueron localizados cercanos a importantes canteras de arcilla explotadas hasta el siglo xix (cf. Lega y Valenti, 2015: 156). Para la explotación de la industria del latericio por parte de familias senatorias, cf. Tortorici, 1991; Torelli, 2000). Sobre la discutida datación de los sellos de Asinio Polión, cf. Blake, 1947: 298-299; Steinby, 1977: 36. Para la identificación de la villa de los Asinii Polliones con la residencia identificada en el promontorio a sur de la ciudad, cf. Santos y Núñez, 2011; Lega y Valenti, 2015: 155-156. Sobre la familia de Asinio Polión, cf. Olivier, 1947. 138   Primera esposa de Tiberio (PIR V, 462). Era hija de M. Agripa y Pomponia Caecilia Attica, hija del caballero T. Pomponius Atticus. Sobre la presencia de la gens Pomponia en Tusculum, cf. 4.1. 139   Ser. Asinius Celer (cos. suff. 38 d.C.; cf. PIR2 A, 1225; Camodeca, 1999: TPSulp. 67; TPSulp. 43). Sobre este personaje, cf. CIL VI, 41068 (G. Alföldy). 140   El paralelo más conocido es el del mausoleo de Cecilia Metela, en la vía Appia (CIL VI, 1274). 141   El matrimonio entre tío y sobrina estaba prohibido (G. Inst. 1, 63; Ulp. Reg. 5, 6), pero fue considerado lícito a partir de Claudio, cuando el emperador contrajo matrimonio con Agripina, hija de su hermano Germánico (G. Inst. 1, 62. Cf. Tac. Ann. 12, 6, 3; Suet. Claud. 26, 39, 43; Dion. Cass. 61, 31). 142   Cf. Valenti, 2003: 70. 143   Cf. Gros, 2001 II: 424, fig. 505; Valenti, 2003: 148-153.

La inscripción funeraria confirma la presencia en Tusculum de la villa de los Asinii Polliones conocida por las fuentes, según las cuales el más famoso de ellos, el orador C. Asinius Pollio (cos. 40 a.C.; PIR2 A, 1241), murió en ella a la edad de ochenta años.136 No obstante, la presencia del praedium familiar estaba documentado precedentemente gracias al hallazgo de varias tejas y otro material cerámico con su nombre impreso.137 135   Herodian. 6, 1, 4. Sobre la fecha de muerte de Iulia Maesa, cf. Kettenhofen, 1981. 136   Cf. Suet. De orat. fr. 59 p. 82-83 Reifferscheid; Hier. Chron. 195; Val. Max. 8, 13, ext. 4. 137   CIL XV, 2231, cf. 2232, 2233, 2234 y cat. 230. Cf. Gorostidi, 2011d («Apéndice 1»); Lega y Valenti, 2015: 153-156. Producía principalmente tejas y placas de revestimiento decoradas, llamadas «Campana»; cf. De Rossi, 1873: 184-188; seguido por Dessau, 1887: 458; Dressel, 1891: 457 ad num. 2231;

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(fig. 6.33). Aparecida durante las intervenciones de Luciano Bonaparte en el foro de la ciudad (Canina). «[...] nell’alto del Tuscolo, molto probabilmente nell’anfiteatro, negli scavi fatti per ordine di Luciano Bonaparte» (Grossi-Gondi).144 Frascati, villa Rufinella, jardín principal, en el parterre lateral izquierdo.

Se trata de un pequeño pedestal destinado a soportar una estatua probablemente broncínea del personaje. Forma parte de un conjunto de pedestales de los que se conservan nueve, todos de las mismas características, destinados a la decoración de un espacio público situado en el área del foro-teatro (cf. 5.2). La peculiar forma posterior sin moldura permite suponer que debió estar colocado en una hornacina o apoyado en una pared. El empleo del rótulo en nominativo, como en el caso de su gemelo dedicado a M. Fulvius Nobilior (cat. 45) y de otros cuatro más con los nombres de los héroes vinculados con los orígenes de la ciudad, demuestra que en Tusculum hubo una galería dedicada a los summi viri. Sin embargo, a diferencia de la fórmula onomástica de M. Fulvius Nobilior en la que aparece hasta el avonímico, en el caso de Q. Cecilio Metelo falta la filiación y el cognomen ex virtute, que son los elementos fundamentales para su distinción entre los diversos personajes homónimos que destacaron en esta importante familia de época republicana.145 En consecuencia, es difícil determinar con seguridad a cuál de los Q. Caecilii Metelli recordaba la inscripción tusculana, aunque, en cualquier caso, el personaje debió estar relacionado con la ciudad (cf. 4.14). La inscripción, como el resto de pedestales afines, se puede fechar en la primera mitad del siglo i a.C.146

Q(uintus) Caecilius Metellus co(n)s(ul). CIL XIV, 2600 = I, p. 280 n.o XIII = Imagines, Latium Vetus, 305. Cf. Amati, Cod. Vat. Lat., 9738 f. 2 y 9751 f. 31; Biondi, ms. f. 33 y 35; Nibby, 1819: 37; Melchiorri, 1826: 125; Nibby, 1837: 351; Canina, 1841: 117; Garrucci, Sylloge: n.o 1110b; Biondi, 1842: 389-390; Borghesi, 1844: 34; Ritschl, 1862: lám. LXIX F; Wells, 1878: 212; Grossi-Gondi, 1908: 215; Ashby, 1910: 352; McCracken, 1948: 1487; Shatzman, 1975: 266, n.o 44; Coarelli, 1982: 123; Valenti, 2003: 70-71 y 265, nt. 689; Gorostidi, 2003c: 62; 2015; 2018; Haake, 2017: 442, nt. 74.

41. Inscripción del mausoleo de Marco Celio Viniciano. Bloque de mármol blanco, probablemente de Luni, ligeralmente convexo (58,5 x 189 x 43) perteneciente al friso de un mausoleo de tipo circular. En él se aloja una inscripción de tres líneas de carácter monumental. Letras: 11,5-12; 10,5-11; 11,5-12 (fig. 6.34). Aunque el mausoleo era conocido previamente, la inscripción no fue descubierta hasta 1849, cuando iniciaron los trabajos de excavación en la zona por orden del príncipe Aldobrandini (1.2.2.1). Yace en la via dei Sepolcri, apoyada verticalmente en el ingreso a la cella del monumento. M(arco) Coelio M(arci) f(ilio) Viniciano pr(aetori), proco(n)s(uli), tr(ibuno) pl(ebis), q(uaestori), Opsilia uxor fecit. l.2. pr(aetori) pro co(n)s(ule) (CIL; ILLRP; en contra, Sumner, 1970; Broughton, en MRR Suppl.: 60). CIL XIV, 2602 = I2, 781 (p. 950) = ILS 883 = ILLRP 402 = Imagines, Latium Vetus, 371. Cf. Henzen, Bull.Inst, 1849: 122; Henzen, 1856: n.o 5358; Borghesi, Oeuvres, VII: 151; Garrucci, Sylloge: n.o Figura 6.33. Pedestal del cónsul Q. Caecilius Metellus (cat. 40).

145   No es posible que la filiación se encontrara en el lateral del bloque (cf. Domitius Ahenobarbus, cat. 44), dado que, como se ha dicho, estaba destinado a ser visto solamente de frente. 146   Sobre la datación y su pertenencia a la galería de summi viri, cf. 5.2.

  F. Grossi-Gondi confunde en ese punto anfiteatro con teatro.

144

176

Figura 6.34. Inscripción de M. Coelius Vinicianus junto a su mausoleo situado en la via dei Sepolcri (cat. 41).

La inscripción coronaba un sepulcro monumental circular de 10,50 m de altura, actualmente despojado del forro en opus quadratum, por lo que tan solo queda el núcleo de cemento.147 A los pies de la entrada yace la inscripción del senador M. Coelius Vinicianus dispuesta

1127; Wells, 1878: 195; Ritschl, 1862, lám. LXXXIXc; Münzer, s.v. «Coelius» n.o 27, RE IV, 1, (1900) col. 198; Diehl, 1909, n.o 451; McCracken, 1939: 436-438; Broughton, 1946: 38, nt. 18; 1952, II: 549; Borda, 1958a, fig. 22; Syme, 1962; Sumner, 1971: 251; Wiseman, 1971: 61; Gruen, 1974: 110; Shatzman, 1975: n.o 446 y p. 464, nt. 27; Cébeillac-Gervasoni, 1982: 76; Demougin, 1982: 83; Licordari, 1982: 48; Broughton, 1986 (= MRR, Suppl.): 60; Coarelli, 1981a: 122; Demougin, 1988: 279, nt. 17; Quilici, 1991: 50, n.o 152; Saddington, 1994: 76, nt. 24; Salomies, 1996: 100; Ribaldi, 2000: 492-493; Valenti, 2003: 72; Bispham, 2007: 316; Vervaet, 2012: 67, nt. 90; Hurlet, 2012: 100, nt. 18.

147   El túmulo a tamburo tuvo gran difusión en Roma e Italia en el siglo i a.C., tal vez reintroducido por Sila (Hesberg, 1992: 114) y el de M. Coelius Vinicianus (cf. Ribaldi, 2000: 492-493) pertenece a un tipo arquitectónicamente más evolucionado respecto a los primitivos. Este tipo de edificios funerarios se encuentran especialmente en las afueras de Roma y el territorio de Tusculum presenta varios de ellos, por ejemplo, el mausoleo de Lúculo y el Torrione di Micara (Gros, 2001: 424, fig. 505, cf. Petrachi, 2010), ambos asignados a Licinio Lúculo.

177

por su esposa Opsilia, y que en su momento presidía la entrada a la cella fúnebre.148 M. Coelius Vinicianus es citado por M. Celio Rufo en una carta a Cicerón y aparece también en el Bellum Alexandrinum como lugarteniente de César, que lo destinó al frente de dos legiones en el Ponto en el 47 a.C.149 Fue tribuno de la plebe en el año 53, fue candidato fallido a la edilidad plebeya para el año 50, y se desconoce cuándo ejerció de cuestor. En cuanto la pretura, tradicionalmente ha sido vinculada a su legatio en el Ponto (48). Para A. Degrassi, que sigue a Mommsen, la expresión praetor pro consule aludiría precisamente a esta misión.150 Sin embargo, esta lectura ha suscitado dudas por el empleo de tan inusual fórmula, que destaca, además, por su posición en segundo lugar dentro de un cursus descendiente. Algunos historiadores, como Sumner, han propuesto separar la pretura del proconsulado, que habría sido precedente, puesto que en esa época se documentan casos de magistrados que ejercieron de procónsules sin haber pasado previamente por la pretura.151 En esa línea se muestra Broughton, quien propuso incluso identificar el proconsulado de Viniciano con su legatio del 47 o, al menos, fecharlo en el 46, en cualquier caso antes de la pretura, en coherencia con su tribunado de la plebe en el 53 y su candidatura a la edilidad plebeya en el 50, de la que informa la carta ciceroniana.152 La existencia de su mausoleo en la via dei Sepolcri hace suponer que el personaje pudo haber tenido una propiedad en la ciudad, probablemente por estar emparentado con la rama de los Coelii presente en Tusculum (4.20), mientras que la familia de Opsilia, la esposa de Viniciano y responsable de erigir el monumento, probablemente fue oriunda de Umbria.153 A partir de los datos prosopográficos, la inscripción se fecha hacia el 47 a.C.

excavación de Luciano Bonaparte en 1806, más precisamente en la parte noroccidental, en la zona identificada como zanja de saqueo de Bonaparte.155 Frascati, villa Rufinella: «Uscendo dal palazzo, e riprendendo la strada di Tusculo per i viali della villa, vicino alla così detta Specola, a sinistra della via sono parecchie iscrizioni pure trovate a Tusculo, una appartiene a Marco Cordio Rufo Pretore, Proconsole, ed Edile per purgare i monumenti sacri» (Nibby); «near the specola or garden» (Wells, aunque ya no estaba en la villa Rufinella cuando ella pasó por allí). La inscripción fue posteriormente vista por De Rossi (1844) y más tarde por Henzen y Mommsen (1847 y 1864). Periit.

Figura 6.35. Inscripción perdida del senador M’. Cordius Rufus (cat. 42), según el apógrafo de Biondi (ms. f. 29).

M’(ani) Cordi M(arci ?) f(ili) (vac.) Rufi, (vac.) pr(aetoris), proco(n)s(ulis), aed(ilis) lustr(alis), mon(itoris) sacr(orum). l.1. M’ como prenombre y filiación (De Rossi, CIL); M’ prenombre pero M filiación (Biondi);156 M(arci) Cordi M(arci) f(ili) (Nibby, Canina); l.3. praetoris, proconsulis (Groag, en PIR2); praetoris pro consule (Mommsen y Lommatzsch, en CIL; Degrassi, en ILLRP); l.4 SACR (De Rossi, Henzen, Amati); SAC («alii plerique», CIL); aedilis lustrationis montis sacri (Amati); aed(ilis) lustr(alis) mon(itoris) sacr(orum) (Mommsen).

42.  Inscripción de Manio Cordio Rufo. «Basis lapidis Tusculani» (Henzen). «Basis marmorea» (De Rossi, CIL).154 «Cippo. Lettere mediane» (Biondi) (fig. 6.35). Apareció en el foro, durante los trabajos de

CIL XIV, 2603 = ILS 902 = ILLRP 414 = CIL I2, 782, p. 727, 950. Cf. Nibby, 1819: 39; Amati, Cod. Vat. Lat. 9738, f. 6; 9751, f. 29; Biondi, ms. f. 29 y 33; Canina, 1841: 174; Nibby, 1837: 358; Mommsen, 1864: 457; Wells, 1878: 213; RE IV, 1 (1900), col. 1221; Ashby, 1910: 362; Rosenberg, 1913: 10-11; Leuze, 1914: 111; Rosenberg, 1914: 255; Momigliano, 1932: 225; McCracken, 1939: 71, nt. 5; Mazzarino, 1945: 218, nt. 5; Broughton, 1946: 38, nt. 18; Pasqualini, 1992: 161 ntt. 92 y 130; Pasqualini, 1996-97: 20; Cébeillac-Gervasoni, 1998: 229; Pasqualini, 2000: 698-

148   Inicialmente fue considerado «incógnito» (Canina, 1841: 130), hasta el hallazgo de la inscripción, pocos años después. Sobre M. Coelius Vinicianus y los Coelii de Tusculum, cf. 4.20. 149  Cic. Ad fam. 8, 4, 3; Bell. Alex. 77, 2. 150  Mommsen, 1871-1888, III: 650, n.o 2; Degrassi en ILLRP: p. 230; MRR II: 288. 151   Summer, 1971: 251, nt. 17. Según este mismo historiador, Viniciano no habría alcanzado la edad mínima exigible para presentarse a la pretura del 48, pero sí, en cambio, habría podido realizar su misión en el Ponto en calidad de procónsul. 152   Summer, 1971: 251; Broughton, MRR, Suppl.: 60, quien anteriormente (1946: 38, nt. 18), a propósito de los magistrados que ostentaron esta secuencia en sus cursus, anotaba: «All are rather obscure people who appear in the anomalous age of the civil wars, such as Caelius Vinicianus, and even in these cases it is not absolutely certain that there should not be a comma as between two titles.» (cf. Giovannini, 1983: 59-65; Vervaet, 2012: 67, nt. 90). La secuencia praetor pro consule también aparece en cat. 42-43. 153   Cf. CIL XI, 4232 y 8118, 6 (Wiseman). 154   Sobre la apreciación de que se trataba de una base de mármol, cf. cat. 43.

  Pasqualini, 1992: 161; Núñez y Martínez, 2002: 169.   Como prenombre del personaje, en su apógrafo Biondi transcribe un signo parecido a una M invertida, en la que destaca la presencia del último astil a modo del quinto trazo de la M, usualmente utilizado para abreviar Manius (cf. cat. 93), no así para la filiación, que trascribe con una normal grafía M. 155 156

178

699; Núñez y Martínez, 2002: 167-175; Valenti, 2003: 265, nt. 689; Vervaet, 2012: 67, nt. 90.

La inscripción recuerda a un destacado personaje del entorno cesariano, Manius Cordius Rufus, identificado por Mommsen con el triumvir monetalis del año 46 a.C.157 La elección del tema de los Dioscuri para algunos de sus cuños monetales, así como la aparición de la inscripción, permitieron proponer a Th. Mommsen la origo tusculana de la gens Cordia (4.22).158 A ello se añade el hecho de que el personaje desempeñó los mayores cargos sacerdotales autóctonos, aedilis lustr(alis) y monitor sacr(orum), en la línea de la política cesariana sobre la recuperación de las antiguas instituciones religiosas municipales (3.1.1). En el texto aparecen recordados también sus máximas magistraturas, la pretura y el proconsulado, de las que se desconoce el año de cumplimiento.159 La inscripción tusculana lo recuerda, pues, como un senador de alto rango que ejerció los sacerdocios autóctonos, lo que contribuyó sin duda a su revitalización y prestigio. Para la datación, cf. cat. 43. 43. Inscripción de Manio Cordio Rufo, gemela de la anterior.

Figura 6.36. Inscripción del senador M’. Cordius Rufus descubierta durante las excavaciones del Proyecto Tusculum (cat. 43) (foto: Archivio fotografico Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini).

Bloque de marmor caristium o cipollino verde, actualmente de forma prismática a causa de las roturas de ambas esquinas superiores, erosionado y muy deshidratado (39 x 29 x 20,5).160 La parte posterior presenta dos encajes. Las medidas, más largo que ancho, sugieren en una forma tipo pilastra o estípite, aunque quizá pueda tratarse de un pilar hermaico.161 El campo epigráfico está atravesado por grandes vetas, características del material cuya erosión ha causado la pérdida de gran parte del área inscrita. El texto se dispone a lo largo de cuatro líneas que ocupan

la mitad superior del campo, justificadas según un eje de simetría central. Se conservan íntegras la segunda y cuarta líneas, quedando la tercera muy afectada por el desgaste. La cuidada disposición y ejecución del texto denotan la buena calidad de la pieza. Capital cuadrada, con incisión en bisel y refuerzos. Las dos primeras líneas de tamaño mayor respecto a la tercera y cuarta. L.1: O circular vs, l.4 O oval. Letras: 2,9-2,8; 2,4; 2,4-2,0 (fig. 6.36). Fue descubierta durante la campaña de 1998 en el área occidental del foro, «[...] sobre los restos del pórtico que desde la plaza del foro da acceso a dichas edificaciones, en un punto situado entre los denominados ‘espacios 2 y 3’».162 Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. TUS-98-C-546-229.

157   Mommsen (1860: 651, 657-658), seguido por Rosenberg (1913: 1011), Groag (PIR2 C, 1290) y, posteriormente, por Cerbeillac-Gervasoni (1998: 229), quien lo registra entre los triunviros monetales de origen municipal (en contra Núñez y Martínez, 2002: 174, a propósito de cat. 43). 158   «In nummis his quod Castores interdum representavit, id fecit Cordius Rufus ut originem suam Tusculanam ea re indicaret. Similiter M’. Fonteius, quem Tusculo oriundum fuisse constat ex oratione, qua Cicero eum defendit, Castorem et Pollucem nummis suis insculpsit» (Mommsen, 1864: ). Cf. también M’. Fonteius y L. Servius (Sulpicius) Rufus, que acuñaron con las efigie de Castor y Pollux. Cf. Crawford en RRC, 474; Taylor, 1960: 183; Salomies, 1996: 101; Farney, 2007: 278. En contra, Välimaa, 1989. 159   Y que, quizá, deban ser entendidas en orden descendente, a juzgar por el caso del M. Coelius Vinicianus que presenta la misma secuencia praetor, proconsul (cf. cat. 41). Esta secuencia fue discutida por Th. Mommsen (1887, II3: 650, nt. 2 [= Droit Romain, VI, Paris 1894: 365, nt. 2]; MRR II: 460; cf. Groag [RE] y Giovannini, 1983: 62-65). Para A. Degrassi también se trata de un solo cargo, enunciado como praetor pro consule (cf. Degrassi en ILLRP). Nada dice al respecto Broughton (MRR Suppl.). 160   «Roca calcestítica con niveles de clorita, conocida como cipollino verde» (Núñez y Martínez, 2002: 169). Autopsia realizada en presencia de Claudio Facenna, del Dipartimento di Scienze Geologiche de la Università di Roma Tre. 161   La erosión no permite dilucidar si se trataba de un elemento exento, pero el pequeño tamaño del bloque, cuyas reducidas dimensiones recuerdan a otros hallados como base para las jambas de las puertas en los ambientes inmediatos, sugirió a los primeros editores que pudiera tratarse de una jamba de uno de los espacios annexos (Núñez y Martínez, 2002: 167).

[M’(ani) C]ordi [M(arci ?) f(ilii)] (vac.) Rufi, (vac.) pr(aetoris), pro c̣o(n)ṣ(ulis), ạed(ilis) lustr(alis), mon(itoris) · sac̣[r(orum).] l.1: M’(ani) Cordi M(arci) f(ili) (Biondi, cat. 42); M(arci) Cordi M(arci) f(ili) (Núñez y Martínez); M(?) Cordi M(?) f(ili) (Gorostidi, 2002a); l.4: sac[r] a partir de otras abreviaciones de la palabra sacr(orum) (cf. cat. 12). AE 2002, 296 = Núñez y Martínez, 2002.   Núñez y Martínez, 2002: 168.

162

179

sen —cuestión ya aceptada en la historiografía— pero conviene remitir, no obstante, a la lectura de Biondi, que reprodujo una M y no una grafía diversa, como en el praenomen, y que llegado el caso hubiera podido copiar sin problemas.168 En conclusion, dado que la inscripción tusculana parece ser el único documento epigráfico que recoge el nombre completo de filiación del personaje, parece razonable mantener la duda planteada por los editores, al menos en lo que respecta a la filiación, y considerar que, aunque efectivamente las inscripciones tusculanas contenían el nombre del triunviro Manius Cordius Rufus, este hubiera podido ser hijo de un Marcus. En cuanto al argumento cronológico, que una inscripción contenga un texto perteneciente a un personaje que viviera anteriormente no es inconveniente para descartar su identificación con el triunviro monetal del año 46 a.C., ya que en Tusculum hay ejemplos de inscripciones de cónsules realizadas con posterioridad al tiempo en que vivieron (cat. 40 y 45). Además, la circunstancia de que en las inscripciones tusculanas no aparezca el cargo de triunviro monetal puede ser debida a un cursus descendente, en el que tras su máximo cargo civil, praetor o proconsul, se abreviara para dejar espacio a los cargos sacerdotales municipales, probable motivo de las dedicatorias puestas precisamente en Tusculum. Otro argumento a favor es el empleo del caso genitivo, sobreentendiendo que el objeto pertenecía al personaje: esto pone dificultades a que fueran parte del edificio, si se supone su carácter sacro («espacio 2»). Por último, cabe considerar el empleo del material, mármol cipollino, poco usual como soporte epigráfico debido, precisamente, a la naturaleza de la piedra, muy quebradiza y difícil de grabar, por lo que tampoco es posible pensar que fuera material reaprovechado, una pilastra o columna segada y adaptada como soporte en un periodo posterior.169 Más probable parece ser que se trate de un pilar hermaico de carácter honorífico, realizado en un material preciado y destinado a decorar, eso sí, uno de los ambientes sacros del foro, dado que el personaje desempeñó los dos sacerdocios de mayor rango en el municipio. La incisión del texto en uno o dos hermae confirmaría la importancia del personaje y el carácter honorífico del monumento, especialmente si se pudiera ratificar que fueron realmente dos los monumentos erigidos contemporáneamente en las inmediaciones del foro municipal, cada uno, quizá, en una dirección diversa de la vía sacra que atravesaba la plaza.170

Cf. Gorostidi, 2002a: 244; 2008b: 862-863, nt. 38; 2013: 214; 2014d: 194-195, fig. 13; 2019: 242; Gorostidi y Ruiz, 2011: 274, nt. 7.

El texto recogido en esta inscripción es idéntico al de la pieza hallada en las excavaciones de Bonaparte y posteriormente perdida, con la que curiosamente coincide en la rotura del mismo ángulo superior izquierdo (cat. 42). De los datos recavados de las publicaciones anteriores a CIL se infiere que este nuevo epígrafe tusculano es del todo gemelo al otro desaparecido.163 Los editores de la pieza más reciente planteaban en ambos casos la lectura Marcus para el prenombre y filiación, según Nibby y Canina, frente a Manius propuesta por Mommsen y CIL a partir del manuscrito de Biondi. Según este principio, la atribución al triunviro monetal del año 46 a.C., Manius Cordius Rufus, incuestionada hasta el momento, quedaba en entredicho.164 En conclusión, para los editores el personaje de la inscripción tusculana se trataría de alguien distinto al triunvir monetalis, tal vez un descendiente de Manius y, por tanto, proponían una datación más tardía para la ejecución de los epígrafes. A su juicio, este argumento quedaba avalado por el contexto arqueológico-arquitectónico del que podrían haber formado parte ambas inscripciones. Se trata del llamado «espacio 2», coincidiendo con una jamba conservada in situ.165 A favor de esta interpretación, estaría la paleografía, donde la O oval de la l.4 apunta a fechas algo más avanzadas, dentro ya del siglo i d.C.166 No obstante, en contra de la lectura del prenombre Marcus hay que considerar, de nuevo, el apógrafo de Biondi, quien se esforzó en reproducir un trazo de más respecto a una M, lo que indica que vio una rareza en la incisión que, sin embargo, no parece haber reconocido en la M de la filiación. Por su parte, la lectura de Nibby pudo estar condicionada por la M de la filiación, así como también Canina, siendo posible en ambos casos resultado de un lapsus calami.167 Es probable que el personaje fuera hijo de Manius, tal como se editó en CIL, según autopsia del propio Momm163   No parece posible plantear la identificación de la nueva inscripción con la decimonónica porque esta última fue vista entre otras en los jardines de la villa Rufinella, y el nuevo texto fue recuperado durante los recientes trabajos de excavación, en niveles de relleno producidos tras el expolio de la zona producido antes de época medieval. Cf. Núñez y Martínez, 2002: 167. 164   Las razones aducidas por los editores eran, en primer lugar, la falta de la esperada coincidencia de los tria nomina, usual en muchas familias nobles, aunque reconocían que no era un argumento decisivo. Un segundo elemento sí parecía ser, en cambio, contundente: el hecho de que no se incluyera en su cursus civil la «importante magistratura que desempeñó en Roma en un período tan crucial» (Núñez y Martínez, 2002: 174). 165   «Además, la posibilidad de que formasen parte de la estructura arquitectónica de una puerta podría dar una explicación coherente a la curiosa circunstancia de su duplicidad» (Núñez y Martínez, 2002: 174, nt. 231). Sobre los «espacios» del foro, cf. 3.3.2. 166   Gordon y Gordon, 1957: 211. Este último dato cuadraría mejor con la cronología de inicios época julio-claudia propuesta para la remodelación arquitectónica de esa zona del foro. 167   También cabe tener en cuenta que la inclusión de un símbolo específico para la abreviatura de Manius pudo haber sido descartada o descuidada por impresores no especializados en publicaciones estrictamente epigráficas, como las de Nibby y Canina, a diferencia del CIL.

  Parece aún más extraño considerar para la filiación un error del lapicida.   El uso del cipollino, aunque ya explotado desde época cesariana, fue siempre destinado a elementos arquitectónicos portantes, como columnas y pilastras, o elementos decorativos, como revestimientos pavimentales o parietales. Dada su naturaleza esquistosa, los elementos de este mármol suelen estar trabajados en plano, lisos o simplemente acanalados (cf. Borghini, 2004: 202203, n.o 56 Cipollino). 170   «La ripetizione è in generale propria dei monumenti destinati ad essere veduti da più direzioni» (Calabi Limentani 1991: 254). Cf. Donati (ed.), 2014. 168 169

180

La paleografía y el soporte avalan la datación a inicios del i d.C.

AE 1997, 260 = Arce et al, 1997. Cf. Solin, 1999: 387; Gasperini, 1999: 409, nt. 37 y 414, nt. 107; Dupré (ed.) 2000: 25, fig. 15; Rivero, 2004: 245, nt. 762 y 338, n.o 29; Carlsen, 2006: 16, fig. 2, nt. 14 y 148, nt. 425; Gorostidi, 2013: 211; 2014d: 193-194, fig. 12; 2018: 65-66; Díaz Ariño, 2018: 42.

44.  Pedestal ecuestre de Cneo Domicio Enobarbo. Bloque paralelepípedo, roto en su parte superior izquierda (68 x 63 x 145). En ambos lados de la parte superior se encuentran sendos orificios de 5 cm de diámetro hechos para el transporte de la pieza. El texto, dividido en tres líneas, ocupa la mitad superior de una de las caras cortas, con la última letra de la primera línea en la cara lateral. Tanto la forma del bloque como la ordinatio sugieren que se trata del núcleo monolítico de un pedestal probablemente compuesto de coronamiento y base moldurados, elementos actualmente perdidos, destinado a soportar una estatua ecuestre de tamaño menor que el natural. Capital cuadrada sin apicaturas, con la P de panza abierta, M de astiles divergentes y S de módulo estrecho. Interpunción triangular con vértice en alto. Letras: 5,5-6 (fig. 6.37). Fue recuperado durante la campaña de

El pedestal tusculano identifica al personaje con nombre y título idénticos al del cónsul del año 122 a.C. documentado en un miliario de la Narbonense, el primero de la familia Domitia en alcanzar el triunfo.171 Para los primeros editores de la inscripción, a pesar de la ausencia del consulado, la mención imperator aludía al triumphator de Galleis (120 a.C.), el mismo cónsul que Coarelli ha propuesto identificar con el personaje principal del monumento familiar de los Domicios en el foro de Roma.172 Sin embargo, incluso reconociendo al mismo Cn. Domicio Ahenobarbo, Coarelli ha sugerido que el pedestal tusculano pudo haber aludido a un triunfo anterior al consulado, recordado por las fuentes, aunque no celebrado en los fasti: su victoria sobre Aristónico (129-128 a.C.).173

Figura. 6.37. Pedestal ecuestre de Cn. Domitius Ahenobarbus del foro de Tusculum (cat. 44). A la izquierda, con la inscripción cat. 166 encima.

La ausencia del consulado en el pedestal tusculano acentúa su carácter triunfal, por lo que sería posible proponer

excavación de 1994 en la zona suroriental del foro, en el extremo sur de la calle que separa la frons scaenae del teatro de la plaza del foro reutilizado como bloque en la construcción de un muro de aterrazamiento de finales del siglo xii. Estuvo depositado en el Museo de Nemi antes de su definitivo traslado a Frascati en 2008. Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, patio de ingreso al museo, inv. TUS-94-P6202-10.

171   CIL I2, 2937 = ILLRP 460a = CIL XVII/2, 294 (cf. Díaz Ariño, 2015: 105-106, nt. 25). Esta correspondendencia epigráfica permitió descartar a otros homónimos cónsules conocidos, de 162 y de 96 a.C. respectivamente. 172   MRR, 20; Degrassi 1947: 83; RE V, s.v. «Domitius», coll. 322-324 y Suppl. III, col. 349; Carlsen, 2006: 36-42; Díaz Ariño, 2018: 42. Para la identificación del cónsul del 122 a.C. con el personaje principal del monumento del foro, vid. Coarelli, 1991. El texto tusculano no aparece recogido en la monografía de Itgenshorst (2005). 173   F. Coarelli en conferencia inédita de la jornada Pergam in Tusculanum (2006). Coarelli señaló la relación entre el personaje, Aristónico y la batalla en Grecia junto al santuario de Neptuno: Cn. Domicio fue ἀντιστράτηγος (= propraetor) de Manlius Aquilius en la guerra en Caria contra Aristónico (Coarelli 2005: 229).

Cn(aeus) · Domitius · Cn(aei) | f(ilius) Ahenobarbus Imperator. 181

incluso una datación inmediatamente después de esta gesta. Aparte de ser la inscripción honorífica tusculana conservada más antigua, se puede considerar que el pedestal ecuestre de Cn. Domitius es no solo uno de los pocos ejemplos conservados de época anterior a Sila, sino incluso el más antiguo hallado en un foro de Italia, lo que acentúa su importancia.174 De hecho, el epígrafe tusculano se añade a la lista de los primeros homenajes públicos erigidos a magistrados romanos fuera de la capital, junto a la estatua de M. Claudio Marcelo en Luni y las de L. Manlio Acidino, T. Annio y M. Aurelio Cotta, procedentes de Aquileia.175 En cuanto a su ubicación originaria, las dimensiones inducen a pensar en un punto próximo al lugar de hallazgo, es decir, en la zona suroriental de la plaza. Probablemente su emplazamiento estaría cerca de uno de los accesos al teatro desde el foro, lugar privilegiado para su contemplación desde cualquier punto del centro político y social del municipio.176 En cualquier caso, la erección de una statua equestris en el foro de Roma se consideraba el maximus honos, solo reservado a personajes distinguidos por su valor en acciones excepcionales a favor del Estado, y lo mismo debió representar a escala municipal.177 En cuanto al promotor del monumento, la ausencia de una indicación explícita, unido al contexto de hallazgo, es indicio suficiente para pensar en una dedicación a título colectivo, sea una parte de la población interesada, sea la propia ciudad. Sin embargo, si bien la familia de los Domitii Ahenobarbi no era originaria de Tusculum, mantenía una estrecha vinculación a través del mito de los Dioscuri y de la batalla del lago Regilo y el santuario federal de la antigua liga Latina en Nemi, que el propio Cn. Domicio mandó restaurar.178 Se trata de una leyenda

tardía, creada a partir del siglo ii a.C., cuando los Domicios desempeñaban un importante papel en la política romana, pero debía responder probablemente a una relación anterior, tal vez porque la familia se encontrase entre los primeros propietarios de una villa en la zona, aunque no se encuentre testimoniada por las fuentes.179 No es posible saber si fue una concreta intervención de Gn. Domicio Ahenobarbo en Nemi, en la ciudad o, quizá, en el santuario tusculano de Diana en Corne, del que, por otro lado, poco se conoce (3.2.2.3), pero es muy probable que el personaje más allá de sus conocidos intereses personales en la diosa Ártemis (5.2.1) contara, también en Roma, con importantes apoyos políticos surgidos del municipio.180 El pedestal en el foro de Tusculum podría responder, a fin de cuentas, a un fructuoso vínculo de la clientela tusculana. En efecto, el pedestal es uno de los pocos casos de estatua honorífica con dedicatoria aún en nominativo, y esto en Tusculum solo encuentra paralelo en la ciudad en las bases para estatuas estantes, aunque de época posterior, dedicadas a dos personajes ilustres, también contemporáneos a Cn. Domicio, y que como él fueron honrados en el foro: M. Fulvius (Nobilior) (cos. 198 a.C.; cat. 45) y Q. Caecilius Metellus (quizá el cos. 125 d.C.; cat. 41).181 En consecuencia, es posible proponer que esta inscripción formara parte de los homenajes dedicados por Tusculum a los hombres ilustres que contribuyeron al renombre del municipio, incorporándose a una galería de summi viri municipales configurada en época posterior (5.2). La inscripción se puede datar, a partir de los criterios formales y prosopográficos, en el 122 a.C o, quizá, dada la ausencia del consulado, en el 128-129 a.C., si se pudiera confirmar su vinculación con el triunfo sobre Aristonico.

174   El pedestal tusculano apareció poco después de la publicación de las contribuciones de Bergemann al estudio este tipo de monumentos (Bergemann, 1989; 1990). 175   Pedestal de M. Claudio Marcelo (155 a.C.), en posición estante y probable desnudez heroica (CIL I2, 623); pedestales de L. Manlio Acidino (I2, 621), T. Annio (AE 1996, 685) y M. Aurelio Cotta (CIL I2, 739). Quizá a estos haya que añadir el dedicado a M. Popilio Lenate, de Telesia (I2, 2928). 176   En las inmediaciones de la frons scaenae del teatro tusculano han sido identificados unos grandes basamentos en opus caementicium probablemente destinados a soportar pedestales de obra; sin embargo, no es posible, en el momento actual de las investigaciones, asociar ninguno al de Domicio. 177  Cic. Phil. 5, 41. Aquileya, por su parte, ha conservado un excepcional número de pedestales hallados en el foro datados en la primera mitad del s. II a.C., probablemente ecuestres. A los citados de L. Manlio Acidino, T. Annio y M. Aurelio Cotta, cabe añadir otros seis más (CIL V, 1235; 1010; 892 [= I2, 814]; 872 [= I2, 2204]; 8981a [= I2, 3424]). Cf. Bandelli, 2013; Díaz Ariño, 2018: 41-42. Otro paralelo en Italia, también con inscripción en nomintativo, procede de Verulae, del i a.C., y sus medidas (180 x 80 x 20) se aproximan a las del pedestal de Domicio Ahenobarbo (Mancini, 1922: 252-254; Bergemann, 1990: 137 n.o E52. Presenta improntas para soportar un caballo de bronce «di un piccolo monumento onorario equestre, eretto presumibilmente nel foro della città» [Mancini, 1922: 253]). Por otro lado, el importante conjunto que forman los jinetes de Lanuvium, del segundo cuarto del i a.C., ha de situarse, en cambio, en el santuario de Iuno Sospita (Coarelli, 1981b; Cadario, 2010). 178   Sobre la leyenda de la barba transformada en bronce, cf. Suet. Nero 1,1; Plut. Aem. 25. Carlsen no alude a la razón de una estatua con inscripción en nominativo, claramente laudatoria, y tan solo recuerda la vinculación de los Domitii Ahenobarbi con el ordo equester, cuyas divinidades tutelares eran los Dioscuri (2006: 16-19; cf. Poulsen, 1994). Sin embargo, no explica el vínculo entre el personaje y la ciudad, que sí reconoce en cambio F. Coarelli: la relación

45. Pedestal de Marco Fulvio (Nobilior), conquistador de Etolia. Pedestal de toba con tres líneas incisas, moldura y base, cuya superficie se encuentra bastante deteriorada a causa de la erosión y el liquen (85 x 55 x 57). Presende Domicio y Tusculum tiene como nexo el santuario de Nemi, restaurado por el cónsul. Sobre el santuario nemorense, cf. Coarelli, 1987a: 165-185; Brandt et al. (eds.), 2000; Ghini, 2008. Sobre Tusculum y Nemi, cf. la creación de la galería de los summi viri tusculanos (5.2). 179   Cf. Carlsen, 2006: 17-18. Es sabido que los Domitii Ahenobarbi poseían muchos praedia (cf. Shatzman 1975); es probable pensar que también tuvieran una residencia en Tusculum. Además, los hijos del cónsul del año 122 a.C. estaban emparentados con personajes que tenían propiedades en Tusculum: la hija se casó con Q. Lutatius Catullus (RE L, 8; cos. del año 78 a.C.), mientras que el hijo L. Domicius Ahenobarbus (RE D, 27; cos. del año 54 a.C.) lo hizo con Porcia, la hermana de Catón de Útica, y los Porcii Catones eran originarios de Tusculum (sobre Catón el censor y su familia, vid. Astin, 1978: 1-10). Sobre la villa de Q. Lutatius Catullus, cf. Shatzman, 1975, n.o 62; Valenti, 2003: 79. 180   Sobre la relación de los municipios y sus patrones, de los que dependía la fuerza política electoral de los senadores, cf. De Ste Croix, 1954; Gabba, 1986: 102. 181   Sobre el uso del nominativo en la temprana epigrafía honorífica, cf. Díaz Ariño, 2018: 40-41.

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ta una fractura en las esquinas superior izquierda y derecha, que ha implicado la pérdida de parte de la moldura. En la parte superior se conservan los agujeros para los pernos de sujeción de una cimasa sobre la cual se encontraría la estatua, ambas probablemente de bronce. M abierta; L recta, V abierta, N alargada. P abierta de gancho. Interpunción triangular. Letras: 3,5 (3 S); 4 (3,5 O); 3,5 (fig. 6.38). Apareció durante las intervenciones de Luciano Bonaparte en el foro. Actualmente se encuentra en la villa Rufinella, Frascati, en el parterre de la derecha según se entra, empotrada en una pequeña tapia que forma parte de una caseta para el riego. Se conserva un calco en el Museo della Civiltà Romana (sala VII).

95-103; Gorostidi, 2000c; 2002b: 60; 2003c; 2013; 2014d: 191, fig. 6; 2015; 2018: 63-65; Valenti, 2003: 265, nt. 689; Itgenshorst, 2005: 199, 115; Díaz Ariño, 2016a: 53 y 55; Haake, 2017: 442, nt. 74.

La inscripción recuerda a M. Fulvius (Nobilior), el más célebre personaje oriundo de Tusculum, junto a Marco Porcio Catón el censor, y cuya familia proporcionó el primer cónsul de origen no romano (cf. 4.33). El texto evoca una de las acciones más importantes de Nobilior, la toma de Ambracia, la antigua capital de Pirro, gesta que le valió en Roma los honores del triunfo (187 a.C.).182 El texto del epígrafe tusculano alude, precisamente, a un donarium regalado por Nobilior a su ciudad procedente de la ciudad etolia.

Figura 6.38. Pedestal de M. Fulvius Nobilior (cat. 45): calco del Museo della Civiltà (izquierda) (foto: Imagines ILLRP, 141); original tusculano (derecha).

Se trata, en realidad, de un pedestal de características semejantes a otro contemporáneo al cónsul hallado en Roma, que probablemente formó parte del conjunto de estatuas que Nobilior donó para decorar el templum Herculis Musarum.183 Las fórmulas contenidas en ambos epígrafes son semejantes, aunque en el de Roma se incluye el cognomen y se alude a la capital Ambracia. También ambos presentan encajes para la fijación de los pernos para elementos de bronce. Sin embargo, el ejemplar tus-

M(arcus) Fulvius M(arci) f(ilius) Ser(vi) · n(epos) · co(n)s(ul) Aetolia cepit. l.1 Fulvius: (Degrassi); l.3 Aetolia(m), (Dessau, Ashby); Aetolia (Degrassi en ILLRP, Coarelli). CIL XIV, 2601 = I2, 616 y p. 919 = ILS 17 = ILLRP 322 = Imagines, ILLRP 141 = Imagines, Latium Vetus, 306. Cf. Nibby, 1819: 38; Melchiorri, 1826: 125; Orelli, 1828: n.o 562; Nibby, 1837: 351; Amati, Cod. Vat. Lat., 9738 f. 4 y 9751, f. 30; Biondi, ms. f. 33 y 35; Canina, 1841: 116; Wells, 1878: 212; Ritschl, 1862, lám. XLVIII E; Garrucci, Sylloge: n.o 874; De Rossi, Bull.Inst, 1869: 10; Diehl, 1909: n.o 254; Ashby, 1910: 352; Warmington, 1953: 78-79, n.o 65; Imagines, ILLRP, n.o 141; Degrassi, 1967: 267; Shatzman, 1975: 252, n.o 19; Pietilä-Castrén, 1987:

182  Cic. Planc. 8, 20; cf. Phil. 3, 6, 16; Plin. NH 7, 136; Ov. Fast. 6, 797; Mart. 4, 49, 113. 183   Pedestal de Roma: CIL VI, 1307, p. 3799, 4677 (= I, 615 [p. 833, 919] = ILLRP 124 = ILS 16). Sobre este donarium y su relación con el templum Herculis Musarum, cf. De Sanctis, 1923: 229-234; Viscogliosi, 1996 y 4.33. Sobre los donaria en general realizados con el botín de guerra, vid. Díaz Ariño, 2016a, con amplia bibliografía.

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culano tiene un tamaño menor y coincide en sus características formales con la serie de pedestales semejantes, entre los que se encuentra el del cónsul Q. Caecilius Metellus (cat. 40) y los de los fundadores míticos de la ciudad (cf. 5.2). Desde su edición en CIL I se considera que se trata de una copia de época augústea de una inscripción precedente, como confirma su semejanza con la base de Roma.184 Sin embargo, sus semejanzas formales con otros pedestales permiten confirmar que se trata de una copia de un texto precedente.185 Gracias al prestigio del personaje y al recuerdo del regalo, una vez perdido su significado como soporte efectivo de donarium, la fórmula onomástica en nominativo pudo facilitar que el texto original el soporte de donarium fuera copiado y conservado en otro pedestal de estatua del mismo personaje, utilizando el mismo nombre nomitnativo ahora como rótulo didascálico.186 En cualquier caso, la existencia de la inscripción tusculana, testimonio de un acto evergético del conquistador de Etolia respecto a su municipio de origen familiar, refleja los lazos de amicitia mantenidos por el cónsul con su clientela tusculana.187

Giulia, pero fue vendida en el mercado anticuario, probablemente a través de G. Cap­poni.190 Periit. M(arco) · Gavio · T(iti) · f(ilio) · Vel(ina) · Appalio Maximo, c(larissimo) · v(iro), sodali · Hadria=  5 nali, · leg(ato) · pro(vinciae) · (!) Narbonensis, q(uaestori) · Aug(usti), · Gavius · Fortis · lib(ertus) · et · proc(urator) · ob meri= 10 ta · eius. l.5. Pro. (CIL, en lugar de Prov., como en cat. 47). CIL XIV, 2607. Cf. Borghesi, 1819; Ashby, 1910: 337-338; Pflaum, 1960-1961, n.o 342; Pflaum, 1967: 200, 203-209; Donati, 1971; Zevi, 1971: 449-467; Cébeillac, 1972: 154-155; Giorgetti, 1976: 459; Alföldy, 1977: 167; Eck, 1980b: 3739; 1993: 37, nt. 32; Gasperini y Paci, 1982: 229; Salomies, 1983: 209-213; 1996: 28; Granino, 1984: 357; Frézouls, 1994: 74-75; Ott, 1995: 121-122; Forbis, 1996: 133, n.o 110; Schäfer, 1998: 186; Andermahr, 1998: 280-81, n.o 234; Valenti, 2003: 345; Castillo, 2005: 121, nt. 323; Granino y Ricci, 2010: 154; Gorostidi, 2014a: 184.

46.  Pedestal perdido de Marco Gavio Apalio Máximo.

M. Gavius T. f. Vel. Appalius Maximus es un senador de origen piceno, como indica la tribu Velina (PIR2 G, 92), hijo natural del caballero T. Appalius T. f. Alfinus Secundus (PIR2 A, 942). Se ha propuesto su identificación con el hijo adoptivo de M. Gavius Maximus (PIR2 G, 104), el prefecto del pretorio entre 138 y 158 d.C. que reconstruyó las termas del foro de Ostia, y también, aunque con reservas, con el M. Gavius cónsul suffectus del año 155 d.C., colega de C. Aufidius Victorinus entre el 17 y el 30 de mayo de 155.191 Sin embargo, en la inscripción tusculana, que fue dedicada por su liberto, aparece aún como senador de rango cuestorio, es decir, antes de haber alcanzado supuestamente el consulado. Por lo que respecta al dedicante y liberto suyo, Gavius Fortis se define como procurator, lo que a falta de mayor especificación y visto el lugar de hallazgo, sugieren que fuera el administrador de la posesiones tusculanas del senador.192 Esta función vuelve a aparecer en el territorio en la inscripción que el liberto imperial Ti. Flavius Epaphra, procurator villarum Tusculanarum, dedicó a su es-

«Magnus cippus marmoreus» (CIL). El apógrafo de CIL indica la presencia de urceus y patera en los laterales. Recuperada en octubre 1727, «a Falconiero cardinali in cima al Tuscolo» (Ghezzi en CIL); «près du chemin qui conduit par le haut de la montagne de la vigne Pamphile à Monte Dracone» (Avril, en CIL); «Very probably at this villa itself, but in any case somewhere between it and the amphiteatre» (Ashby).188 A partir de estas descripciones, Valenti propone una procedencia del entorno del centro monumental de la ciudad.189 Estaba en Roma, en el Palaz­zo Falconieri de vía 184   Sin embargo, A. Degrassi se manifestó en contra de esta interpretación, pues no encontró argumentos para proponer una fecha más tardía respecto a la gemela de Roma; la razón aducida en su momento por Mommsen fue, principalmente, la presencia de la forma Fulvius en lugar del correspondiente Folvius de la base romana y la pérdida de la desinencia en Aetolia, ya que entendía que era el objeto de cepit. A. Degrassi alegó a su favor la semejanza paleográfica y que, en realidad, Aetolia era un ablativo. En consecuencia, propuso ver en la base tusculana otro donarium de M. Fulvius Nobilior, adquirido en la guerra macedónica (Degrassi en ILLRP ad num. 322; Degrassi, 1963-1964: 92). 185   Sobre la datación del pedestal y el programa de los summi viri, cf. 5.2. 186   El paralelo con el pedestal de Q. Caecilius Metellus (cat. 40) pone en evidencia la simplicidad de este último frente al texto de Fulvius, por lo que es lícito pensar que el pedestal de Metelo hubiera sido realizado en un segundo momento, pensados para formar parte de la galería de prohombres tusculanos. 187   Sobre el influjo filo-heleno en la relación de clientela y la producción de homenajes públicos, cf. de último Díaz Ariño, 2018: 45-47. 188   «There seem to be faint records of earlier excavations, for a large marble cippus bearing the inscription CIL XIV, 2607 is described as having been discovered in 1727 or 1728 ‘on the submit of Tusculum’, or more precisely ‘near the road which leads over the top of the mountain from the Vigna Pamphili (i.e. The Villa Aldobrandini) to Mondragone’: very probably at this villa itself, but in any case somewhere between it and the amphiteatre» (Ashby, 1910: 337). 189   «La localizzazione proposta da Ashby è ardita, in quanto la strada che sfiorava tale villa, effettivamente proveniente da Villa Aldobrandini, non conduceva a Villa Mondragone, se non arrivando prima al Convento dei Camaldolesi [...]. L’iscrizione, peraltro, potrebbe anche essere stata trovata al centro

della città antica». (Valenti 2003: 74). Cf. «La villa (scil. identificada en la villa Rufinella) è stata attribuita [...] a Gavio Massimo, proponendo di riconoscervi il luogo di ritrovamento della base onoraria [...] scoperta nel 1727 a Tuscolo, lungo la strada che dalla Vigna Pamphilj conduceva a Villa Mondragone» (propuesta de Ashby, 1910: 338, seguida con dudas por McCracken, 1939: 325-326, 369, n.o B8; 1943: 1487, n.o 12 Cf. Grossi-Gondi, 1908: 208-209, también con dudas sobre la ubicación de la villa). 190   Cf. Castillo, 2005: 121. 191   El lugar de hallazgo de la inscripción, en el sector suburbano inmediato al municipio, está próximo al anfiteatro cuya construcción se fecha precisamente en época de Antonino Pío (Quilici y Quilici, 1997: 244). 192   El empleo del término procurator asociado a un particular es poco usual, ya que el cargo suele estar asociado a los funcionarios estatales (Pflaum, 19601961; Faoro, 2011).

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posa Gavia Helpis.193 La coincidencia de gentilicio entre la esposa del procurator imperial y el del procurador Epaphra permiten proponer una relación de parentesco de su esposa Helpis, de clara ascendencia libertina, con el liberto Fortis.194 A falta de confirmar el consulado, la inscripción puede ser fechada antes del año 155 d.C.

M(arco) · Gavio · Appalio · Vel(ina) · Maximo, · sodali · Hadrianal[i], leg(ato) · prov(inciae) · Naṛḅọ[nensis], q(uaestori) · Aug(usti) · n(ostri), · +u+[---] -----l.4: iur[idico] (Gorostidi, 2014a). Sin embargo, la primera letra puede corresponder también a una L, por lo que la secuencia IVR ya no es segura.195

47. Fragmento de pedestal de Marco Gavio Apalio Máximo.

AE 2015, 290 = Gorostidi, 2014a: 184-185, n.o 2. Cf. Pettinelli, 2014.

Fragmento de pedestal tripartito monolítico de mármol blanco, probablemente de Luni, correspondiente al tercio superior (51 x 72 x 44). La corona está fuertemente deteriorada, mientras la parte central del cuerpo aparece fracturada por ambos laterales. En su cara frontal se alojan las cuatro líneas de texto conservadas, incisas en capital cuadrada de excelente factura. Letras: 3,5, en la primera línea; 3 en el resto. El lateral derecho está muy afectado por la rotura, mientras que el izquierdo se conserva mejor, pero no es posible identificar ningún relieve, como la patera y el urceus que permitirían identificar el soporte con un ara, y que sí fueron descritos, en cambio, en la inscripción precedente. El texto se conserva completo en su parte derecha, mientras en la izquierda falta una letra a lo sumo (fig. 6.39). Fue recuperado durante las actuaciones arqueológicas de 2011 realizadas por la SBAL en la villa llamada «del console Prastina Pacato». Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, primera planta.

Se trata de una segunda inscripción dedicada a M. Gavius Appalius Maximus. El texto conservado muestra un inicio muy semejante al de la inscripción perdida, de la que difiere por la ausencia de la filiación y del clarisimado. El lugar de hallazgo de esta segunda inscripción contribuye a confirmar la hipótesis de Valenti respecto al lugar de hallazgo de la inscripción perdida (cat. 46), que situaba en proximidad del centro urbano. El nuevo pedestal puede datarse, en coincidencia con la inscripción precedente, en torno al 155 d.C. 48.  Inscripción alusiva a un Torquato (?). «Fragmentum tabulae marmoreae litteris praegrandibus» (CIL). Hallada en 1735 (junto a cat. 130, 137 y 144) «in ea declivi veteris Tusculi parte quae occasum respicit» (Piacentini). «[...] da un punto imprecisable dal­ la via dei Sepolcri» (Valenti). Periit. [---] Torq[uato? ---] CIL XIV, 2749. Cf. Piacentini, 1751: 47; Valenti, 2003: 352, nt. 1081.

El tamaño de las letras y del soporte sugieren que pudiera tratarse de una placa de monumento funerario. El texto conservado corresponde probablemente al cognomen Torquatus, que remite a dos personajes presentes en la epigrafía del territorio: Marcus Metilius Aquillius Regulus (PIR2 M, 540)196 y Lucius Iunius Silanus (PIR2 I, 839; praet. 48 d.C.), este último casado con Octavia, la hija de Claudio.197 La inscripción de Metilio Régulo fue asociada a los restos de un mausoleo monumental situado en la zona llamada Le Querce, al sur de la ciudad de Frascati.198 Sin

Figura 6.39. Fragmento de pedestal del senador M. Gavius Appalius Maximus (cat. 47).

  Corrección sugerida por G. Camodeca en comunicación privada.   CIL XIV, 2501: M(arco) Met[i]lio P(ubli) f(ilio) Cl(audia tribu) Aquillio / Regulo Nepoti Volusio / Torqua[t]o Fronton[i]. Cf. Alföldy, 1977: 39; Eck, 2013: 88. Granino y Ricci, 2010: 154 (adscripción a la tribu Claudia). 197   CIL XIV, 2500: [L(ucius) Iunius M(arci)] f(ilius) M(arci) N(epos) Silanu[s Torquatus] / [honoratus an]n(orum) XVIII[ triumphalib(us) ornam(entibus)] / [quaestor praetor inte]r civis e[t peregrinos gener]/ [Ti. Claudi C]aesaris Augus[ti---]. 198   De Rossi, 1873: 202-208; Grossi-Gondi, 1908: 97. 195 196

193   CIL XIV, 2608. La mujer ha sido identificada con una de las bacantes documentadas en el importante thiasos báquico de la inscripción de Torre Nova protagonizado por Pompeia Agripinilla, esposa de M. Gavius Squilla Gal­ licanus (cos. de 150 d.C. Sobre el thiasos de Torre Nova, cf. 4.36). 194   Sería interesante poder establecer vínculos familiares entre los dos senadores presentes en el territorio, M. Gavius Maximus y M. Gavius Squilla Gallicanus (cf. Alföldy, 1979). Sobre los Gavii, vid. 4.36.

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embargo, el análisis del monumento, que se fecha en el siglo i d.C., hace descartable tal propuesta, aunque no elimina la posibilidad de que el personaje pudiera haber tenido una villa en el territorio tusculano.199 En cuanto a la inscripción de Junio Silano, aparecida en el siglo xviii en las obras de construcción de la villa Campovecchio, el texto recuerda su condición de gener del emperador y los honores triunfales a él concedidos, también mencionados en las fuentes.200 Sin embargo, su caída en desgracia debida a los planes de Agripina, bien pudiera haber provocado que abandonara Roma y se recluyera en una de sus propiedades extraurbanas, de donde tal vez pudiera proceder la inscripción fragmentaria de su monumento funerario situado en la tusculana via dei Sepolcri: una tumba fuera de Roma se ajustaría a un personaje socialmente defenestrado, cuyo monumento funerario podría ser erigido con mayor discreción en Tusculum.201 La prosopografía invita, en consecuencia, a fechar la inscripción en el siglo i d.C., aunque con la debida cautela, a la que obliga tanto la pérdida material como su naturaleza fragmentaria.

GL, XXXV) (31 x 121, de grosor desconocido por estar encastrada en la pared), mientras que el otro (b) solo se conocía a través del catálogo epigráfico del cardenal (Passionei, 1763), hasta que en 1942, «durante lavori di sistemazione edilizia nell’interno della catedrale di s. Pietro si rinvenne l’iscrizione sepolcrale di un triumviro monetale, utilizata nel sec. xviii per una nuova iscrizione» (Borda, 1957). Después de su recuperación, la inscripción fue colocada sobre un bastidor metálico situado en el paramento interior de la fachada de la catedral de Frascati, que actualmente permite ver las dos caras escritas (58 x 98 x 5, grosor disminuido por la reutilización). Letras: 7,5-5,5. Hedera distinguens delante de la M (fig. 6.40).202 A pesar de que la colección Passionei estuvo formada por material preferentemente de origen romano, el considerable tamaño de la inscripción hizo suponer a M. G. Granino una procedencia no lejana de Camaldoli, hipótesis apoyada por M. Valenti.203 La situación del eremitorio, próximo al extrarradio de la antigua ciudad, inducen a considerar su procedencia del área periurbana, tal vez de uno de los divertículos que desde la vía Labica-

Figura 6.40. Inscripción de Q. Virius Larcius (cat. 49) según CIL VI, 1541. Abajo, parte a (foto: Musei Vaticani. Governatorato SCVDirezione dei Musei) y parte b.

49.  Inscripción monumental de Quinto Virio Larcio. Arquitrabe monumental de mármol blanco, probablemente de Luni, partido en dos fragmentos consecutivos (a y b). Pertenecía a la colección del cardenal Passionei en el eremitorio de Camaldoli. Uno de los fragmentos (a) se conserva en los Museos Vaticanos (CIL VI, 1541, inv.

202   La parte derecha (b) fue reconvertida en placa para alojar en su cara posterior un texto del siglo XVIII con la conmemoración del transporte en 1775 de una cruz de bronce desde la Puerta Santa de la basílica de San Pedro del Vaticano hasta la catedral de Frascati. La inscripción fue editada por vez primera por M. G. Granino Cecere y estudiada de nuevo por G. Alföldy para su reedición en CIL VI (41133). 203   Granino, 1982: 535; Valenti, 2003: 90. «Non individuabile permane anche il luogo in cui tale sepolcro venne eretto. Sappiamo che la collezione del cardinale Passionei raccoglieva materiale di provenienza prevalentemente urbana, ma le dimensioni notevoli del nostro architrave e le relative difficoltà di trasporto ci suggeriscono per contro un luogo di rinvenimento non lontano dall’eremo dei Camaldolesi tuscolani. È questo un ultimo interrogativo che si agiunge ai precedenti e che, almeno per ora, non può avere risposta» (Granino).

  Valenti, 2003: 317-318.  Tac. Ann. 12, 3; Suet. Cl. 24; Dio Cass. 60, 31. Para su villa, cf. Valenti, 2003: 296-298. 201  Tac. Ann. 12, 4. Lucio Silano acabó probablemente siendo asesinado por voluntad de Nerón, en el año 65 d.C. (cf. Rogers, 1955). 199 200

186

na ascendían hasta la ciudad y que podría haber estado decorado con el monumental sepulcro.

Apareció durante la campaña de excavación del año 1994, en el relleno de uno de los pozos del aulaeum del teatro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-94-T1000-23/24.

[D(is)] (h) M(anibus).

[---] co(n)s(ul).

«Inter litteras [D.] et M.»:

Gorostidi, 2014d: 190, fig. 4.

[- Virio (?) ---] [---, trib(uno) la]t(iclavio) leg(ionis) V Mace­ d(onicae), IIIvir(o) a(uro) a(rgento) a(ere) f(lan­do) f(eriundo), [- Virio (?) ---], (vac.) Q(uinto) Virio Larcio Sulpicio, pr(aetori), XVvir(o) s(acris) f(aciundis),  [M(arcus) Valerius Bradua] Mauricus, co(n)s(ul), pontifex, 5 [fecit et a]rcum clusit. l.1: [D.] M. (CIL VI, 1541; Granino; Alföldy). l.3 Pr(isco) (Hanslik, Barbieri), pr(aetori) (Granino, Alföldy); l.4 (CIL VI, 1541); l.5 (Granino). CIL VI, 41133 = CIL VI, 1541 (p. 3142) = AE 1985, 36 = AE 1997, 118.

Figura 6.41. Fragmento de plinto inscrito alusivo a un cónsul desconocido procedente del foro de Tusculum (cat. 50).

Cf. Passionei, 1763: 129; Barbieri, 1952: 117, n.o 506 (cf. p. 603); 122, n.o 527; 186, n.o 895; Borda, 1957: 317, n.o 5095; AE 1961, 132; Granino, 1982: 631, n.o 19. lám. XVIII, fig. 1; AE 1985, 36; Andermahr, 1998: 488-489, n.o 589; Valenti, 2003: 90. cf. Hanslik, RE VII, A 2 (1948): 2347, n.o 113 y IX A 1, (1961): 235 s. n.o 4.

El plinto pertenecía a un cónsul, probablemente representado como un togado, y debió formar parte del conjunto de estatuas halladas en la zona foro-teatro que también están provistas de plintos monolíticos inscritos con rótulos didascálicos con las mismas características paleográficas. En una de ellas, desaparecida, se leía el nombre M. Valerius M. f. en la parte conservada del plinto, cuya rotura comenzaba a la altura de la filiación (cf. cat. 52).

Se trata del senador Q. Virius Larcius Sulpicius (PIR V, 478), fallecido a finales del siglo ii d.C. En el cursus se mencionan sus cargos militares (tribunus laticlavius) y la magistratura monetal. El monumento fue erigido en su nombre por el cónsul del año 191 d.C. M. Valerius Bradua Mauricus (PIR V, 31).204 El tamaño del fragmento hace suponer que el edificio funerario fue de grandes dimensiones y su ingreso probablemente estuvo provisto de un arco monumental, tal como se especifica en el texto.205 El conjunto monumental debió encontrarse en la propiedad del personaje situada en el inmediato suburbio tusculano. La inscripción se fecha entre 191 d.C., por el consulado de M. Valerio Bradua, y 205 d.C., año de los ludi saeculares donde ya no aparece Larcio citado entre los quindecemviri.

51.  Fragmento de lastra monumental. Fragmento de la parte inferior de una lastra de mármol blanco, probablemente de Luni, con dos líneas de texto (32 x 14-16 x 2,1). La superficie fue trabajada con la gradina. Capital cuadrada con sección en bisel, pequeñas apicaturas y módulo estrecho (O y N). Letras: 7(O)7,5 (fig. 6.42). Recuperada en las excavaciones del Proyecto Tusculum del año 2002 en la zona central de la plaza del foro, formando parte del relleno de un pozo medieval. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-02-E-1175-105. ------? [---]+++Ọ+[---] [--- pro]consu[l-? ---]. ------?

50. Fragmento de plinto de la estatua de un cónsul ignoto. Fragmento de estatua de la que se conserva el final del plinto inscrito (7 x 15) con parte del empeine del pie izquierdo calzado de un togado. Letras: 3,5 cm (fig. 6.41).

l.1: de la segunda letra queda el pie de una L o una E; de la tercera un pie estrecho de astil vertical (I, T, P, F, R (?)); de la tercera la forma curva de una O, mejor que una Q; de la cuarta un indicio demasiado débil para identificar más que una muesca.

204   CIL V, 7783 = ILS, 1128. Cf. G. Alföldy en CIL VI, 41133, con análisis prosopográfico y bibliografía. 205   Sobre la costumbre de la familia Viria de decorar los monumentos funerarios con un arco, cf. G. Alföldy en CIL VI, 41133.

Gorostidi, 2014d: 205, n.o 6.

187

encontraría, obviamente, al final del plinto, en el que tal vez haya que suponer una laguna que afectaría al cognomen del personaje, en caso de estar expreso: M. Valerius M. f. [Messala?] co(n)s(ul). La prosopografía permite asociar cronológicamente esta inscripción al conjunto de estatuas de las Rutiliae y de Cn. Velineius, fechables por criterios estilísticos en época protoaugústea. Figura 6.42. Fragmento de placa monumental con restos de un cursus senatorio (?) (cat. 51).

53.  Inscripción de un augur (?).

La única secuencia conservada en la línea 2, consu[---], puede reconstruirse con muchas opciones derivadas de la palabra consul. Sin embargo, el considerable tamaño de las letras de la palabra sugiere que pudiera tratarse de una placa monumental con parte de un cursus honorum que contara entre sus cargos el de consul o proconsul, quizá un emperador. Como alternativa, queda la posibilidad de reconstruir la expresión ex senatus consulto. La paleografía de módulo alto y estrecho induce a datarla en pleno siglo ii d.C. (cf. cat. 38).

«Dentro il recinto dell’antica città di Tusculo, in luogo prossimo alla casa dei Cecili, illustrata dal Canina, si è trovato il frammento seguente di stele marmorea, con piccola tabella securiclata. Al di sotto di questa sono rimaste le lettere seguenti» (Grossi-Gondi). Periit (fig. 6.43). [- Luc]ìlio · P(ubli) · f(ilio) [---?] An˹i˺(ensi) Longo [au]guri ------? l.1: I longa; [Caec]ilio (Grossi-Gondi), pero [Aem]ilius, [Ac] ilius, [Aqu]ilius, [Luc]ilius, [Pop]ilius, [Publ]ilius [Quinct]ilius, [Serv]ilius, [S]ilius, etc. son gentilicios documentados también en la ciudad y su territorio; l.2: Analongo (Grossi-Gondi); Ana por Ani(ensi tribu) y Longus como cognomen; l.3 [au]guri.

52.  Plinto de la estatua de Marco Valerio. «In plintho marmoreo, qui videtur statuam sustinuisse Tusculi in villa Rufinella» (CIL). La noticia de Nibby indica que la estatua estaba mutilada por la cabeza y pertenecía a un togado de las mismas características que la de Cn. Velineius (cat. 92). Apareció junto al resto de esculturas en las intervenciones de Luciano Bonaparte. Periit.

Grossi Gondi, 1915: 210.

M(arcus) · Valerius · M(arci) · f(ilius) [---]. CIL XIV, 2753. Cf. Biondi, ms., f. 33, 35 y 204; Amati, Cod. Vat. Lat. 9738 f. 4 y 9751 f. 30; Nibby, 1819: 36; Canina, 1841: 116, lám. 31; Wells, 1878: 212; Lanciani, 1884: 195; Liverani, 1994: 167, nt. 28; Valenti, 2003: 265, nt. 689.

La inscripción estaba en el plinto de una estatua de la cual se ha perdido el rastro.206 Es posible que el fragmento de plinto con el resto de un pie y la palabra cos (cat. 50), de características semejantes al de Cn. Velineius y a los de las Rutiliae (cat. 89-91), puede haber pertenecido a este togado. De ser así, tal vez se pudiera proponer la identificación del personaje con uno de los cónsules Valerii de época tardorrepublicana, principalmente de la rama de los Messalae.207 El fragmento con la palabra co(n)s(ul) se

Figura 6.43. Inscripción de un augur de rango senatorio (cat. 53), según el apógrafo de Grossi-Gondi.

No parece estar documentado un cognomen Analongus, por lo que se propone la lectura de Longus como cognomen y corregir el inicio Ana- en Ani, abreviatura usual para la tribu Ani(ensis). La integración [Caec]ilio fue sugerida por F. Grossi-Gondi por el lugar del hallazgo, entre los restos de la llamada villa dei Caecili, pero hasta el momento no ha sido identificado ningún personaje de cognomen Longus en esta familia. Sin embargo, el

206   Cf. Liverani 1994. Sin embargo para F. Salcedo M. Valerius debe reconocerse en el segundo togado anepígrafo conservado en el Castillo de Agliè, en Turín, junto con la estatua de Gn. Velineius (cat. 92). Las razones son de tipo historiográfico, pues ambos togados, el anónimo de Turín y el perdido Valerius, aparecieron sin cabeza, ambos perdieron el plinto y ciertas incongruencias en la trasmisión de las noticias sobre su paradero parecen concluir en una confusión de ambas estatuas (cf. Salcedo, 2016: 115, 595-596, n.o 158). 207   Quizá M. Valerio Mesala Corvino (MRR, 95, cos. suff. 31 a.C.; cf. 4.64). Otra propuesta sería reconocer a su hijo, el cónsul de los años 3 a.C. y 3 d.C.

Su hijo Barbatus fue el padre de Valeria Messalina, tercera esposa de Claudio (sobre una posible villa de la emperatriz en el territorio de Tusculum, cf. Valenti, 2003: 88-89).

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vaciado de la prosopografía (PIR) muestra varios personajes que corresponden a la secuencia [---]ilius Longus. Se trata de senadores que en Roma pudieron haber ejercido de augures: el más famoso de ellos es Lucilius Longus (PIR2 L, 389: cos. suff. 7 d.C.), amigo personal de Tiberio, que después de su muerte en el 23 d.C. mandó que se erigiese en el foro un elogium con su estatua.208 No se sabe si Lucilius Longus fue hijo de un Publius ni tampoco si perteneció a la tribu Aniensis, como el personaje de la inscripción tusculana. Por otro lado, la descripción del soporte, una estela de mármol con una tabula ansata, hace posible descartar que se trate de otro de los pedestales de toba de la serie con los summi viri de Tusculum (cf. 5.2). A pesar de la incógnita sobre el prenombre paterno, es tentador considerar la posibilidad de que, efectivamente, se trate del amigo personal del emperador Tiberio, teniendo en cuenta que el documento apareció en una ciudad como Tusculum donde residió el emperador un tiempo. De ser así, la inscripción podría ser fechada a inicios del siglo i d.C.

1979: 36, nt. 13; Martínez Pinna, 2004: 180-181 y 203204; Gorostidi, 2015; Bianchi, 2017: 56; Nonnis, 2017: 34; Gorostidi, 2019: 244.

D. B. Mattei es la fuente para el único testimonio epigráfico en el que aparece documentado el título de dictator, máximo magistrado de Tusculum en época arcaica conocido por la historiografía romana (2.3.2.1). El nombre del personaje evoca de inmediato al famoso dictator Tusculanus Egerius Baebius que recuerdan las fuentes a propósito de la liga Latina. Este fue el motivo por el que, más allá de la dudosa fiabilidad que les merecía el erudito ilustrado, fuera descartada categóricamente su autenticidad por los editores del CIL.209 Sin embargo, Beloch valoró positivamente la referencia, aunque enmendó el texto, sustituyendo la incomprensible forma BRIX por Prisco, mientras le añadía una filición y adoptaba para todo el texto el caso oblicuo de acuerdo con la praxis epigráfica de las inscripciones honoríficas. La inscripción fue finalmente incluida entre las evidencias de magistraturas arcaicas dentro de su monumental historia sobre la liga Latina.210 A pesar de su ubicación inter falsas en el CIL, otros historiadores, como McCracken, así como, más recientemente, Letta y Martínez-Pinna, siguieron el ejemplo de Beloch e incorporaron la inscripción al debate histórico, aunque siempre con las debidas cautelas.211 Sin embargo, a pesar de la referencia al dictator de época arcaica, Mazzarino planteó en su momento, a partir de la evidencia filológica, la imposibilidad de que el documento fuera falso ya que el nombre Baebius del personaje arcaico es, en realidad, una enmienda textual del siglo xix a la forma Laevius transmitida por los códices que sirvieron para las ediciones de Varrón contemporáneas a Mattei.212 La aguda hipótesis de Mazzarino ha podido ser recientemente validada, gracias al hallazgo del pedestal del flamen Dialis llamado Brixus Amonius (cat. 78), cuyo prenombre presenta también la secuencia brix. Esta extraña coincidencia permite confirmar que Mattei transmitió, en efecto, una inscripción auténtica, pero de forma indirecta, es decir, probablemente reproducida a través de un tercer informador. Esto explicaría la forma por extenso del prenombre y la eventual inclusión de la secuencia brix, pero, sobre todo, la inusitada forma dictatore, enunciada posiblemente en italiano, al igual que la palabra Bebio.213

Tituli Magistratuum rei publicae Tusculanorum 54.  Inscripción del dictador Marco Bebio. Apareció «con l’occasione che fabricavasi la villa di Monte Dragone» (Mattei). Periit (fig. 6.44).

Figura 6.44. Inscripción del dictator Marcus Baebius (cat. 54), según Mattei.

M˹(arcus)˺ B[a]ebi˹us˺ {BRIX} dictator{e} l.2: [M.? f.] ˹P˺ri[sco] (Beloch); BRIX, posiblemente una interpolación (cf. cat.78). Mattei reproduce el texto en disposición epigráfica lineal, pero la lengua parece ser italiano, no latín.

209  Dessau CIL, p. 252. Sobre la valoración de Dessau sobre la obra de Mattei, cf. 1.1.4.1. 210   Beloch, 1880: 130. 211   «Ciertamente las razones aducidas hasta el momento para negarla no parecen tener suficiente peso, si bien es justo reconocer que la cuestión permanece todavía abierta» (Martínez-Pinna, 2004: 203-204). 212   Baebius es la lectura de un único manuscrito, comúnmente aceptada, frente a Laevius (corrección de lebius) transmitida por el resto: como Aegerios Lesbius aparece en la edición impresa de Ausonius Popma (1590: 118) y como Egerius Laevius en la edición crítica de Hermann Peter (1883: 52, Cato F 58). La lectura Baebius, del ms. G de Priscianus (Sangallensis 904, s. IX), fue incorporada por A. Wagener en su edición de 1849 (M. Porcii Catonis Originum Fragmenta Emendata Disposita Illustrata). Cf. Chassignet, 2002: 28 (n. 28). 213   El pedestal de Brixus Amonius fue localizado en los niveles del relleno decimonónico de la villa de Prastina Pacato, que tuvo una larga reutilización en época medieval (Pettinelli, 2014). Para la explición del BRIX queda abierta la

CIL XIV, 212*. Cf. Mattei, 1711: 76; Canina, 1841: 172; Beloch, 1880: 130, nt. 3; Dessau en CIL XIV, p. 253, nt. 5; Beloch, 1926: 499; Rudolph, 1935: 19, n.o 1; De Sanctis, 1937: 156; McCracken, 1939: 67; Altheim, 1941, II: 415; Mazzarino, 1945: 140 y 230-231, nt. 52; Manni, 1947: 106; Letta, 208  Tac. Ann. 4, 15; cf. Syme, 1958. Otras opciones son: Catilius Longus (PIR2 C, 309) y L. Aemilius Longus (PIR2 A, 377a), cos. suff del año 146 d.C. Sin embargo, no aparece ningún personaje de cognomen Longus en los fasti sacerdotum (Rüpke, 2008).

189

Por último, la comparación con el resto de pedestales dedicados a summi viri tusculanos permite proponer un texto original enunciado en nominativo, a modo de rótulo didascálico (cf. 5.2.). La inscripción presenta, en efecto, elementos comunes con estos pedestales, como son la sencillez del texto, compuesto por la fórmula onomástica, y la mención de una sola magistratura en posición final. En este sentido, el texto de Baebius se asemeja mucho al de Q. Caecilius Metellus (cat. 40), que aparece sin filiación y con la abreviatura cos. en la última línea.214 Para la datación de esta inscripción, cf. 5.2.

Esta inscripción es uno de los dos únicos testimonios de la pareja de aediles epónimos de Tusculum en el año de su censoria potestas.218 El texto recoge una donación realizada por los aediles quinquenales con la plata —referida a la moneda de plata— recabada de las sanciones económicas. La recaudación fue destinada probablemente in sacrum, ya que a estos magistrados competía la gestión de la imposición y cobro de coerciones y multas —impensae—, epigráficamente formulada en este caso con la expresión argentum multaticum, frente a la más común aes multaticum.219 De la pareja de magistrados se ha conservado parte del nombre del primer aedilis, un miembro de la gens Acilia bien asentada en la ciudad (cf. 4.2). Las opciones para la reconstrucción de un cognomen Cam[---] documentadas en el territorio se limitan a Campanus, mientras que no hay ninguna iniciada con Can[---].220 Sin embargo, en Ostia se conoce un quaestor urbanus de nombre M´. Acilius Caninius, probable hijo del homónimo legado de César en el 45 a.C. en Grecia.221 De Tusculum eran oriundos otros destacados partidarios de César, como su lugarteniente M. Coelius Vinicianus (cat. 41) y el monetal M’. Cordius Rufus (cat. 42-43), por lo que se podría proponer como hipótesis la identificación del aedilis quinquennalis tusculano con un pariente de M. Acilius Caninius, tal vez el mismo que tras la magistratura máxima en Tusculum accedió al cursus urbano, como documenta la inscripción ostiense. El nombre del segundo aedilis debió ser borrado, aunque no es posible saber si intencionadamente o no. De él queda el inicio del cognomen, que Dessau, en su segunda edición para las ILS, propuso reconstruir como Gem[inus]. Este cognomen, a pesar de ser muy común, no encuentra paralelo en el territorio tusculano, mientras otras posibilidades, como Gemellus o su derivado Gemel­ linus, aparecen en la epigrafía tusculana, como en la inscripción funeraria de Acestia Sp. f. Gemella, procedente del territorio y de época tardorepublicana.222 La inscripción de los aediles quinquennales podría datarse también en época tardorrepublicana o augústea, a partir del material del soporte (toba), la ausencia de filiación y, eventualmente, la forma lingüística qi, cronología que concuerda con la de muchas inscripciones de

Aediles 55. Inscripción de los ediles quinquennales y la gestión de las multas. «Basis lapidis Tusculani», (CIL). «Inter rudera Tusculi, ibi ubi dicitur villa di Tiberio», (CIL). Hallada entre los restos del santuario extraurbano, donde también fue hallado un gran pulvinar de mármol asociado sin duda a un altar (Ashby). Periit.215 Su descubrimiento fue comunicado a Dessau por Visconti, quien junto con De Rossi realizó la autopsia.216 El soporte era, según la descripción de CIL, un pedestal de toba con cuatro líneas de texto y una I longa en la l.1. La trascripción reproduce una larga abrasión que afecta la segunda línea. M(arcus) · Acìlius · Can[inus?] [[---]] Gem[ellus?] aed(iles) qin[q(uennales)] argento · multatic[o]. l.1: «fin. potest fuisse tam CAN... quam CAM», (CIL); Can[inus], cf. Ostiense CIL XIV, 153; l.2. «Nomen alterius aedilis erasum», (CIL); Gem[inus], (ILS); l.3 aed(iles) q(u) in[q(uennales)], (CIL);217 l.4 multatic[io], (CIL). CIL XIV, 2621 = ILS 6207. Cf. Gardthausen, 1890: 621 (= NSc, 1890: 82); Ashby, 1910: 343; Rosenberg, 1913: 9; McCracken, 1939: 70; Quilici y Quilici, 1995: 533; Marengo, 1999: 81. hipótesis de que la inscripción de Brixus Amonius hubiera sido vista junto a la de Marco Bebio por algún informante anterior a Mattei, y que en algún momento indeterminado su texto se hubiera visto contaminado y así reproducido por Mattei. 214   Cabe señalar que los pedestales cat. 40 y 45 aparecieron un siglo después, durante las excavaciones de Luciano Bonaparte, por lo que a priori Mattei no tuvo posibilidad de conocerlos. 215   Una prospección de búsqueda dentro del santuario, hoy en condición de completo abandono, resultó sin éxito. Tal vez aún continue in situ, oculta por la vegetación que inunda los pasillos y galerías. 216   «Carolus Ludovicus Visconti, bene meritus de parte potissimus Ostiensi huius voluminis, qua de re dictum est p. 2, etiam ex reliquo Latio suburbano nonnullas inscriptiones in schedas rettullit ac nobiscum communicavit, ut n.o 2621» (Dessau en CIL, p. 254). 217   En cuanto a la forma qi-, aparece en el monumentum Ancyranum en la forma qintum (CIL III, p. 774) y en los fasti Antiates ministrorum Domus Augustae (23-37 d.C.) en el nombre del cónsul M. Aqilia Iulianus (Degrassi, 1963a: 205, n.o 26). Sin embargo, puede tratarse de un error factible en cualquier época.

218   La otra es la placa del vicus Angusculanus o «de los tres ediles» (EE IX, 680; cf. 2.3.2.2. y fig. 2.13). El grupo más numeroso de inscripciones relativas a las multae es el de los aediles, los magistrados romanos más relacionados con las sanciones públicas. Las menciones a magistrados supremos municipales, como es el caso de Tusculum, son más escasas, aunque también les incumbía la gestión de las multas en tanto que aediles (Marengo, 1999: 81). 219   Marengo, 1999: 79. La expresión argento multaticio, tal como se recoge en el CIL, parece ser un unicum (única referencia conocida en Marengo, 1999). En cuanto a la forma adjetivada, cf. CIL XIV, 3679 (Tibur): aere multatico, al parecer el único caso conservado con la palabra in extenso (búsqueda en la EDCS). 220   CIL XIV, 2520 (Q. Cornelius Campanus). 221   CIL XIV, 153 = ILLRP 435 = ILS 892. 222   AE 1982, 145, actualmente en un jardín público de Montecompatri. Cf. 4.1 (fig. 4.1).

190

semejante contenido.223 Esta datación podría avalar la hipótesis que identifica a uno de los personajes con un hijo del lugarteniente de César, M. Acilius Caninus.

Ambos personajes presentan tria nomina, pero destaca la ausencia de la filiación. En principio parece preferible interpretar que se trata de aediles de condición ingenua. Sin embargo, no es descartable que pudiera tratarse también de libertos.227 En cuando a Cn. Caninius Amiro, pertenece a una familia con varios personajes implicados en la vida política de la ciudad (4.17). La ausencia de filiación de los personajes tal vez pueda sugerir una datación a finales del i a.C., inicios del i d.C.

56. Intervención de los ediles sobre pesos y medidas fraudulentos. «Rep. in antiquis Tusculi ruinis. Donius, exscriptam, ut dicit, a Scipione Cobellutio cardinale, qui fuit bibliothecarius ecclesiae Romanae et defunctus est anno 1627» (CIL).

57.  Arquitrabe monumental de Tito Anio.

Cn(aeus) · Caninius · Amiro et P(ublius) Aelius Felix (vac.) aediles (vac.) mensuras · et pon= 5 dera · iniq[[ua --- frangi]] iusserunt [[ex s(enatus) s(ententia)?]]

Fragmento de arquitrabe de toba local de color amarillento (sperone) con una línea de texto de grandes caracteres (95 x 56 x 61). La gran erosión que afecta la supeficie ha provocado la pérdida de parte de las letras. Capital cuadrada, con incisión en bisel y leves refuerzos. No parece haber interpunción entre la primera letra y el resto (cf. cat. 59). Letras: 18 cm (fig. 6.45). Hasta su recuperación en 2003, la única noticia de la existencia de esta pieza era una foto publicada por Borda en su pequeña guía, con el escueto pie «iscrizione scoperta nella zona del teatro», sin ninguna referencia más dentro del texto (Borda, 1958a: fig. 33).228 Fue localizada entre los elementos arquitectónicos depositados en la esplanada de la parte occidental del yacimiento durante el registro efectuado por los miembros del Proyecto Tusculum para su revisión y catálogo. Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, en el patio de ingreso al museo.

CIL XIV, 2625. Cf. Donius, Cod. Vat. Lat. 7113, p. 10, cd. 5, 26; Canina, 1841: 168; Ashby, 1910: 362; Rosenberg, 1913: 9; McCrac­ ken, 1939: 70; Syme, 1964: 114; Lamberti, 1994: 365, nt. 4.; Bivona, 1994: 71, nt. 38; Corti, 2001a: 192, nt. 12, 209, nt. 22.

Considerada por Dessau «ex parte mendosa, sed genuina», la inscripción testimonia la intervención de los máximos magistrados municipales en el control de los pesos y medidas. Los patrones oficiales, sancionados por los aediles, se conservaban en algún lugar público de la ciudad, como el foro, la basílica o el mercado de abastos (macellum), pero también podían ser exhibidos en el templo dedicado a la divinidad tutelar, y era obligación de los magistrados eliminar físicamente aquellas copias que no respondían al cánon establecido.224 Esta función tenía su importancia, por ejemplo, a la hora de tasar productos como el trigo, cuyo comercio se regía por precios estipulados oficialmente.225 La inscripción puede ser considerada como el testimonio indirecto de la existencia de un mercado de abastos en la ciudad, lo que, por otro lado, permite considerar también la celebración de unas nundinae, como debió ser usual en todas las ciudades antiguas.226

[---] Ṭ Annius [---]. Queda el astil vertical en posición central de la primera letra, correspondiente a una T, ya que no queda espacio para la panza de una P. La segunda letra es una A sin el trazo horizontal, perdido a causa de la erosión de la superficie. Las N presentan un módulo ligeramente más estrecho. Gorostidi, 2011a: 325. Cf. Borda, 1958a, fig. 33; Gorostidi, 2014d: 203-204, n.o 3 y fig. 18; Garofalo, 2004: 516, nt. 15.

223   S. M. Marengo (1999) ha considerado las inscripciones donde la multa claramente había confluido en el aerarium (15 en total). Más de la mitad de los documentos pertenecen a la época republicana, y entre éstos, al menos cuatro al siglo iii a.C.; la mayor parte proceden de la Italia centro meridional. 224   De Ruyt, 1983: 321 (macella); Corti, 2001b: 219. La ubicuación más frecuente de las mensae ponderariae eran los fora y las basilicae, como testimonian los ejemplos hallados en Pompeya, Veleya, Filipos y Khamissa (Thubursicum Numidarum) (cf. Di Stefano Manzella, 1987: 98, nt. 172: Baratta, 2016). 225   Partiendo de la Lex Irnitana, donde dice aediles [...] pondera mensuras exigendi aequandi [...] ius potestatemque habento (cap. 19, ll.5 ss), los documentos epigráficos confirman numerosos casos del control ejercido por parte de las autoridades competentes y sobre la garantía de los estándares. Las inscripciones que corroboran la aplicación de la ley, entre las que se encuentra la tusculana, son IX, 1656 (Beneventum); 2854 (Histonium); X, 8067.1 (Herculaneum); CIL XI, 5695 (Albacina/Tuficum); 6375 (Pisaurum) 226   Sobre las nundinae, cf. Gabba, 1975; Andreau, 1987: 328; García Morcillo, 2005. Sobre un posible fragmento de calendario nundinario en Tusculum, cf. cat. 227.

La lectura permite reconocer el gentilicio Annius en nominativo, precedido del prenombre Titus. El tamaño de la pieza, así como el de las letras, sugiere que este epígrafe monumental pudo haber pertenecido a un edificio de grandes dimensiones situado en las inmediaciones del 227   Para un listado de libertos ejerciendo como magistrados municipales, Coles, 2017: 201-205. Con la lex Visellia (24 d.C.) se prohibió el acceso de los libertos a las magistraturas (Mouritsen, 2011: 73; Coles, 2017). 228   Borda introduce la didascalia del epígrafe una vez iniciado el discurso sobre la cisterna monumental situada destrás del teatro. La cisterna se fecha en época augústea (cf. Ribaldi, 2003). El negativo original de la foto se encuentra en el archivo personal del Sr. Antonio Nobiloni, erudito de Frascati y colega de Maurizio Borda.

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Figura 6.45. Arquitrabe monumental de T. Annius procedente del entorno forense (cat. 57).

teatro y que el personaje podría haber sido uno de los máximos magistrados del municipio. Se trata de un miembro de la importante gens Annia, documentada aquí por primera vez en el municipio, aunque se conocía una inscripción de libertos C. Annii, de finales del i a.C., procedente de un lugar indeterminado del territorio (cf. 4.6). La falta de más datos sobre el lugar de hallazgo hace imposible precisar más su situación originaria dentro del complejo foro-teatro. Las características epigráficas permiten datar este epígrafe en la segunda mitad del i a.C.

36, nt. 12; 53, nt. 95 y 58; Eck, 1979 [1999]: 222, nt. 110; Salomies, 1995: 283, nt. 49; Andermahr, 1998: 482, n.o 578, nt. 6; Bonkoffsky, 2002: 10, I.33.

Se trata de un pedestal de mármol erigido el 24 de junio de 186 d.C. como base de una estatua en honor de un personaje o divinidad desconocidos. El texto mostraba la damnatio memoriae de Cómodo y corresponde al que usualmente se encuentra en uno de los laterales de este tipo de monumentos, dejando la cara central para contener el nombre del personaje honrado con la erección de la estatua y los motivos para ello.229 La lectura del gentilicio en la l.4 plantea dos posibilidades, que se trate de un Cestius o de un Acestius, nomina documentados en la epigrafía tusculana.230 Ambas opciones son plausibles, pues podría haber quedado espacio razonable para la eventual inclusión de la preposición, en el caso de tratarse de un Acestius. En cuanto a la gens Avillia, se documenta en la inscripción de época republicana de los libertos magistri aeditui del templo de Cástor y Pólux (cat. 93), mientras que la gens Vibia es conocida por varias inscripciones procedentes del territorio, en las que aparecen varios personajes con el prenombre Caius.231 Sin embargo, la distancia cronológica no permite establecer una relación directa entre estos Caii Vibii con el curator tusculano de finales del s. ii d.C.232 La inscripción testimonia la figura del curator operis municipal, cargo que solía recaer en una persona de pres-

58. Fragmento de pedestal con los ediles epónimos y un curator operis. «[...] questa iscrizione leggesi in una base di marmo rinvenuta vicino al teatro» (Canina). Descrita por Mommsen y por Henzen en torno al año 1845 en la casa del custode, pero Dessau ya no la encontró. Periit. 5

[--- d]edicat(a) [---] VIII · k(alendas) · Ìul(ias) [[[Commodo Aug(sto) V]]] et [Gla]brione · II · co(n)s(ulibus) · locus · datu[s] [a- A]cestio · Rufo · curat(ore) · operi[s] [ae]dil(itate) · L(uci) · Avilli · Metiliani · et · [-] Vibi · Rufi. ·

l.4. Locus datus a Cestio Rufo, (CIL); «fin. praestat fortasse CVRAT. OPERV[M]» (CIL); l.6. [C(ai)], cf. EE IX, 679 (C. Vibius Philippus, 19 d.C.); CIL XIV, 2556-2558 (libertos C. Vibi Rufi, ini. i d.C.) (fig. 4.4).

229   Cf. AE 1910, 36 (Miseno) y CIL XIV, 352 = ILS, 6149 = AE 1998, 876 (Ostia). 230   Cestii: EE IX, 679; Acesti, cat. 58, AE 1982, 145 (cf. 4.1). 231   CIL XIV, 2556-2558; EE IX, 679 (magistri Larum Augustorum). Otros Vibii: CIL XIV, 2560 (M. Vibius) y AE 1988, 225 (Q. Vibius). 232   También se ha propuesto que el curator tusculano hubiera podido ser descendiente de un liberto del senador homónimo del 16 d.C. (PIR2 V, 568. Cf. Andermahr, 1998: 482).

CIL XIV, 2590. Cf. Canina, 1841: 176; Ashby, 1910: 361; Rosenberg, 1913: 9; McCracken, 1939: 70; Campanile y Letta, 1979:

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tigio, muchas veces exmagistrados de la misma ciudad.233 Por su parte, la concesión del locus desiganatus indica que el pedestal debió ser erigido en un lugar público, ya sea en el teatro o en el inmediato foro. La datación consular viene acompañada, a su vez, por una referencia a los fasti locales a través de la mención de los dos ediles epónimos del año en que Acestio Rufo ejerció su cura operis. 59.  Arquitrabe de Marco Celio. Fragmento de arquitrabe monumental con el campo dividido en tres bandas lisas, superpuestas y escalonadas (55 x 172 x 42). En la platabanda central, más ancha que el resto, se aloja una inscripción de carácter monumental, de una única línea de texto. La piedra muestra, además, restos de una reutilización posterior, como son los tres grandes agujeros que afectan a la zona central superior del campo epigráfico. Paleografía capital cuadrada sin apicaturas. La M, de astiles divergentes, presenta un ductus visiblemente irregular. Sin interpunción entre la letra inicial y el resto. Letras: 22 (M de 23; C de 20) (fig. 6.46). Apareció en el año 2000, durante una prospección realizada en la acrópolis por el arqueólogo M. Marchioni (Bologna). Se encuentra in situ, no lejos de la croce del Tuscolo, difícilmente visible por la vegetación que actualmente la cubre. (vac.) M(arcus) Caeliu[s ---]. AE 2002, 298 = Gorostidi y Marchioni, 2002. Cf. Gorostidi 2003b; 2005; 2011a; 2013; 2014b; 2014d: 189, fig. 2.

Figura 6.46. Arquitrabe monumental de M. Caelius. Abajo, situación en la acrópolis (2002).

El tamaño mayor de la banda central, inusual en este tipo de arquitrabes, parece tener la intención de crear un espacio epigráfico diferenciado. La inscripción debió pertenecer a un edificio situado en la acrópolis de la ciudad, probablemente la célebre aedes Castoris et Pollucis. Un paralelo tipológico y palográfico puede encontrarse en el epígrafe del templo de Cora —dedicado también a los Dioscuri—, lo que confirma la datación de la inscripción a inicios del siglo i a.C., tal como sugieren la paleografía y el soporte.234

La existencia de un Marcus Caelius en la inscripción monumental de la acrópolis tusculana corrobora la importancia social del personaje, probablemente edil epónimo en un momento indeterminado de inicios del siglo i a.C. Este nuevo testimonio ha permitido proponer la origo tusculana del célebre Marcus Caelius Rufus, amigo de Cicerón, evidenciando así la importancia de la rama de los Caelii Rufi en el municipio en época tardorrepublicano-augustea (cf. 4.16).235

233   Eck, 1979 [1999]: 222, nt. 110. Por otro lado, Letta considera esta inscripción entre los documentos que confirman la presencia de tres aediles en la ciudad, dos epónimos y un tercero subordinado (junto con cat. 9 y EE IX, 680). Sobre el marco de la constitución municipal de los tres aediles, cf. 2.3.2.2. 234   CIL I2 1506 y add. fasc. IV p. 1001 = X, 6505 = ILS, 3386 = ILLRP 60, arquitrabe: [C(aius) Geminius C(ai) f(ilius) Mateiclus, M(arcus) Calvius P(ubli) f(ilius) P(ubli) n(epos), aede]m Castoris Pollucis de c(onscriptorum) s(ententia) fac[i]endam peq(unia) sacr(a) coera[verunt]. / [C(aius) Crassicius P(ubli) f(ilius) C(ai) n(epos) Verris,] (vac.) M(arcus) Calvius M(arci) f(ilius) P(ubli) n(epos) (vac.) [de s(enatus) s(ententia) probaver(unt) dedicar(unt)q(ue)] y CIL I2 1507 y add. fasc. IV p. 1001 = X, 6506 = Imagines, ILLRP, 31, arqui-

trabe de la puerta de la cella: [M(arcus)] Calvius P(ubli) f(ilius) P(ubli) n(epos), (vac.) C(aius) Geminius C(ai) f(ilius) Mateiclus aedem / Castoris Pollucis de s(enatus) s(ententia) faciendam pequn(ia) sac(ra) coeravere. / [M(arcus)] Calvius M(arci) f(ilius) P(ubli) n(epos), C(aius) Crassicius P(ubli) f(ilius) C(ai) n(epos) Verris d(e) s(enatus) s(ententia) prob[aver(unt) d]edicar(unt)q(ue). La inscripción de Cora se fecha a caballo de los siglos ii y i a.C. Cf. Coarelli, 1982: 259-261. Sobre esta inscripción y el templo de los Dioscuri, cf. Palombi, 2012: 402-405. 235   El origen familiar de Celio Rufo se encuentraba en un pasaje, actualmente corrupto, del pro Caelio de Cicerón (4.16). Sobre la cuestión, Gorostidi, 2003b; 2005; 2014b.

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60. Inscripción de los ediles Marco Durmio y Gayo Celio.

l.1 sin filición (Mattei, CIL).

aparece recogido en el CIL. Es muy posible que correspondiera al final de esta inscripción, ya que en el bloque d se conserva el arranque oblicuo de la A , mientras que en el apógrafo de Biondi se aprecia que la A estaba partida justo por el mismo lugar. Capital cuadrada con ligeros refuerzos. Letras: 14 cm (figs. 6.47 y 6.48). Aparecieron durante las excavaciones de Luciano Bonaparte en la zona monumental. Aunque se desconoce el punto preciso de su hallazgo, se supone que proceden del entorno del foro y teatro. Frascati, villa Rufinella, en el jardín principal, en un parterre lateral (b y c); formando parte de la pequeña tapia de una de las rampas de acceso al jardín principal (a y c).237 Periit e.

CIL XIV, 2627.

Fragmento a y b:

Inscripción de transmisión indirecta, incisa en un bloque de toba (sperone) e inscrita «con grandi lettere» (Canina). Apareció en la zona llamada Monte Mellone, «vicino al monte tusculano ne’ poderi de’ signori Meloni» (Mattei). Periit. M(arcus) · Durmius [- f(ilius)], C(aius) · Caelius · C(ai) · f(ilius) ex · s(enatus) · c(onsulto).

Cf. Mattei, 1711: 77; Vulpius, 1742: 159; Canina, 1841: 172; McCracken, 1939: 71; Wiseman, 1971: 159; Licordari, 1982: 25; Gorostidi, 2003b.

C(aius) Caelius C(ai) f(ilius) Ru[fus] Fragmentos c, d y e:

La inscripción fue transmitida en primer lugar por Mattei, seguido de Volpi y, posteriormente, recogida por Canina. A pesar de las anomalías en su formulación —ausencia del patronímico del primer personaje—, fue considerada por H. Dessau «imperfecte descrita sed genuina», gracias a la existencia de otro documento epigráfico referido a un C. Caelius C. f. (cat. 61), aparecido con posterioridad.236 En cuanto a M. Durmius, se trata del único testimonio de esta familia en la ciudad (4.27). La fórmula ex s(enatu) c(onsulto) y la presencia de una pareja de nombres, característica de otras inscripciones tusculanas que documentan dos aediles, revelan como magistrados a M. Durmius y C. Caelius. La fórmula onomástica en ambos casos carece del cognomen, y solo presenta filiación el segundo de ellos, C. Caelius, lo que permite presuponer una laguna textual en el final de la primera línea debido a una rotura en el original. La ausencia de los cognomina, junto al tipo de material, sperone según Mattei, permite datar la inscripción en época republicana o a inicios de época augústea.

[C(aius) C]an[inius] C(ai) f(ilius) Rebilus aed(iles) [---?]. a: [---]fus C. Canin[---]; d: [---]s C. f. Rebilus a[---], (CIL); aed, (Biondi). C(aius) · Caelius · C(ai) · f(ilius) · Rufus, C(aius) Ca­ nin[ius] · C(ai) · f(ilius) · Rebilus ·aed(iles) [---?]. CIL XIV, 2622 = Imagines, Latium Vetus, 377. Cf. Amati, Cod. Vat. Lat. 9738 f. 8 y 9; Canina, 1841: 175 (b, c, d); Biondi, ms. f. 30 (e); f. 36 (b, d); Wells, 1848: 214; Ashby, 1910: 353; Rosenberg, 1913: 9; McCracken, 1939: 70; Syme, 1964: 114; Wiseman, 1971: 218; Corbier, 1974: 36-38; Licordari, 1982: 9-57; Gasperini y Paci, 1982: 201-244; Fuchs, 1987: 48; Linderski, 1995: 229; Salomies, 1996: 99-100; Andermahr, 1998: 208; Gorostidi, 2003b; Valenti, 2003: 265, nt. 689.

La gran peana, o pedestal continuo, está compuesta de varios bloques de forma paralelepípeda dispuestos horizontalmente, que presentan en varios puntos encajes in planta pedis (bloques a y c) para soportar estatuas probablemente de bronce y de tamaño menor que el natural. Los aediles de la inscripción, C. Caelius C. f. Rufus y C. Caninius C. f. Rebilus, pertenecen a familias muy presentes en el municipio y ellos mismos —o, quizá, descendientes homónimos— alcanzaron en consulado en épocas inmediatas a su magistratura (cf. 4.16-4.17). La formulación en nominativo permite suponer que en la parte perdida se encontraba el verbo de la probatio —fecerunt o símiles, relativa a una obra edilicia— y la fórmula de sanción por parte del senado municipal. Los encajes con for-

61.  Peana monumental de los ediles. Cuatro fragmentos (a-d) de una gran peana estrecha y alargada de toba gris (peperino) de la que se conservan cuatro fragmentos de diverso tamaño (a-d) y un quinto, por transmisión indirecta (e). Medidas: a (26 x 95 x 60), b (24 x 36 x 60), c (24 x ? x 60), d (24 x 1,52 x 62,5). El fragmento b presenta incisiones de pinza de transporte en los laterales. El fragmento c se conserva actualmente mutilado respecto a la edición de CIL. En la superficie superior presentan varios encajes para estatuas, algunos en forma de pie. El fragmento e, con las letras AED, fue anotado de forma independiente por Biondi, pero no

237   Los fragmentos se conservan en la villa Rufinella desde el momento de su descubrimiento durante la campaña de Luciano Bonaparte, donde los vieron los editores de CIL. Algunos bloques fueron utilizados posteriormente en el murete de los parterres, momento en el que debieron romperse y perderse la parte con el nombre del segundo edil.

236   Dessau colocó sistemáticamente inter falsas aquellas inscripciones transmitidas solo por Mattei o con Mattei como única fuente. Cf. 1.1.4.1.

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Figura 6.47. Peana de los ediles (cat. 61). Columna de la izquierda: bloques a y c; b; d. Columna de la derecha: vista superior del bloque a con los encajes con forma planta pedis y fragmento perdido, dibujado por Biondi.

ma de pie no debían necesariamente albergar las estatuas de los personajes mencionados. Al contrario, dado el contexto monumental, es probable que el enorme pedestal soportara un conjunto de estatuas cuyo tema iconográfico es completamente desconocido, así como también su destinación dentro del complejo monumental del foro y el teatro. Por otro lado, estas estatuas ubicadas directamente encima de la serie de bloques sugieren que este tipo de soporte —más bien pedestal oblongo que arquitrabe, como sostiene Fuchs—, fuera el coronamiento de una estructura de mayor envergadura, quizá la cisterna monumental ubicada inmediatamente detrás del teatro.238 A favor de esta interpretación está el hecho de la aparición del mismo edil C. Caelius C. f. Rufus en la gran inscripcion del emissarium sobre una gran intervención relacionada con el abastecimiento municipal de agua, y que pudo estar ubicada también en sus inmediaciones (cat. 70, cf. 5.1). Con ella comparte también material y módulos paleográficos, cosa que avala su contemporaneidad en época tardorepublicana o protoaugústea.

Figura 6.48. Reconstrucción de la peana de los ediles (cat. 61) con los bloques conservados (arriba) y esquema de la disposición de los bloques con indicación de los encajes para las estatuas (abajo).

62.  Fuente de los ediles. Bloque cuadrado macizo de peperino con el rebaje central para formar un pequeño lacus o pila de contención del agua (110 x 100 m). En una de las paredes del lacus, en su tercio superior, se encuentra una inscripción con dos líneas de texto, durante años oculta bajo tierra. En la parte central se encuentra la señal de un agujero redondo, quizá para el surtidor de aguas, posteriormente tapado. La primera línea se encuentra en peor estado de conservación debido al fuerte desgaste del borde de la pila, como ya notó Henzen (CIL). Capital cuadrada sin apicaturas. Q de cola recta, M de astiles divergentes. Letras: 6 cm (figs. 6.49 y 6.50). Tusculum, en la vía que desciende desde el foro hasta la Labicana, in situ, junto a la muralla, actual-

238   La cercanía del punto de hallazgo al teatro de la ciudad hizo proponer a los estudiosos que este «arquitrabe» formara parte de la estructura del mismo (Fuchs, 1987: 48). Sin embargo, la continuidad lineal de los cinco metros reconstruidos impiden su ubicación en la scaenae frons, ya que los estudios de las cornisas recuperadas han demostrado una gran articulación (Gutiérrez, 2007a), pero tampoco en el murus pulpiti, a causa de las estatuas, que obstaculizarían la visión. Por otro lado, la presencia de la casi contigua cisterna, un gran depósito fechado en época augústea (Ribaldi, 2003), permite proponer como hipótesis que los bloques de esta larga peana hubieran podido formar parte de su cobertura ornamental, probablemente visibles, junto con las estatuas, por encima de la summa cavea del edificio.

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Figura 6.49. Fuente de los ediles a los pies de la muralla en 1998 (cat. 62) (Foto: EEHAR. Por cortesía de X. Aquilué).

Q(uintus) · Coel[iu]s Q(uinti) · f(ilius) · Latin(iensis), · M(arcus) · Decuṃ[ius -f(ilius)] · aed(iles) · de · s(enatus) · s(ententia). · l.2: DE.S.SEN letras EN erosionadas (Henzen); DE.S.S, «omnes reliqui» (CIL). CIL XIV, 2626 = I, 1125 = I2, 1441 = ILS 6205 = Ritschl, 1862: lám. LC. = ILLRP 688 = Imagines, Latium Vetus, 384. Cf. Nibby, 1819: 49; Rossini, 1824-1826: lám. LXXII; Nibby, 1837: 329-330; Biondi, ms. f. 7, 28 y 33; Amati, Cod. Vat. Lat. 9738 f.10; Canina, 1841: 125 y lám. XIV; Garrucci, Sylloge: n.o 1474 (Tibure, error); Ritschl, 1862: lám. LC; Diehl, 1909: n.o 308; Ashby, 1910: 357; McCracken, 1939: 70 y 109; Syme, 1963: 55; Wiseman, 1971: 225, nt. 128; Nicolet, 1974: 817, n.o 67, nt. 4; Coarelli, 1981a: 122; Solin, 1991: 165; Fritz, 1994: n.o 681; Informe 1996: 47, fig. 33; Cébeillac-Gervasoni, 1998: 7475; Informe 1998-1999: 59-60, figs. 45 y 46; Dupré (ed.), 2000: 102-103, fig. 73; 344-350, figs. 255-256; Nobiloni, 2003; Gorostidi, 2003a; Aquilué, 2007: 202; Gorostidi, 2014d: 192-193; 2018: 62; 2019: 241-242; Aquilué y Quevedo, 2019: e.p.

Figura 6.50. Fuente de los ediles, in situ (Tus-Fot-1199).

mente bajo tierra.239 La posición rebajada respecto al actual nivel de la vía, así como la acusada pendiente del terreno propiciaron que el monumento quedara a merced de la acumulación de tierra y residuos vegetales, muy abundantes en esta zona especialmente boscosa. La fuente fue desenterrada con ocasión de la campaña de excavación del año 1998, cuando se procedió a su documentación, tras lo cual volvió a ser tapada para evitar su deterioro.

El texto documenta el abastecimiento de agua pública de la que el lacus sería el punto de captación, y cuya realización estuvo a cargo de los máximos magistrados municipales por encargo del senado local. Los ediles pertenecen a familias presentes en la ciudad desde época antigua, especialmente M. Decumius (4.26). Se ha propuesto la identificación del edil tusculano Q. Coelius Latiniensis con el tribuno de la plebe del 66 a.C. (4.20), lo que permite datar la inscripción en torno al 70 a.C.240

239   Fue vista por A. Nibby, quien describe la situación de la zona de la «fuente arcaica» según la disposición realizada tras la intevención de Luciano Bonaparte. L. Biondi recoge también en su manuscrito la situación de esta fuente, poniéndola en relación con el resto de las estructuras hidráulicas dependientes de la gran cisterna arcaica, y L. Canina, comentando la lámina XV de su libro, transcribe: «la dichiarano opera pubblica i nomi degli edili Quinto Celio figlio di Quinto di Quinto Latino de Marco Decumo, per avere essi fatto eseguire la stessa fontana con sentenza del senato». Años más tarde, H. Dessau ya no consiguió verla durante las prospecciones por la zona para la edición del volumen del CIL (ego frustra quaesivi). Sin embargo, sí la vio G. E. McCracken cuando visitó el yacimiento en torno a los años 40 del siglo pasado, ya que ofrece puntuamente lectura y medidas: «The basin of the fountain is of red tufa, 1.10 x 1.00 m. And bears on the N face the following inscription [...] in leters 0.06 m. hight» (McCracken, 1939: 109).

240   Münzer, en RE IV, 1 (1900), s.v., n.o 20; Syme, 1963: 55; CébeillacGervasioni, 1998: 74-75.

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se a la división en tres franjas característica de los arquitrabes monumentales. La paleografía es de módulo monumental cuadrado sin apicaturas, con P rectangular abierta, O redonda e interpunción cuadrada. Letras: 16; 12-11,5 cm (fig. 6.51). Fue recuperado en julio de 1999, durante la campaña de excavación. Se encuentra en el yacimiento, caída a los pies de la fuente arcaica. La parte inscrita está vuelta hacia el lado de la muralla y su ubicación actual detrás de una valla impide un fácil acceso. Inv. TUS-00-M-1173.

63.  Arquitrabe monumental de época republicana. Fragmento de elemento arquitectónico monumental con señales de reutilización posterior (186 x 55 x 44). Las dos líneas de inscripción conservadas presentaban en algunos puntos restos de estuco blanco y coloración en rojo. El campo epigráfico aparece rebajado en la mitad inferior, donde se aloja la segunda línea inscrita. De la primera línea tan solo se conserva en buen estado la primera letra y la interpunción, ya que a partir de la C se aprecia una fuerte erosión que ha hecho desaparecer el resto del texto. El rebaje de la segunda línea puede deber-

[---?] P(ublius) · C[aelius? --- (et) --- aid(iles)] [---?] locavere e. .id. [emque probavere ---]. l.2. eid[emque coiravere?---] (Gorostidi, 2002b: 60-61). AE 2002, 293 = Gorostidi, 2002b: 60-61. Cf. Gorostidi, 2014d: 192-193.

Las dimensiones del bloque y la fórmula en plural del verbo remite de inmediato a la habitual probatio de las inscripciones monumentales públicas de época republicana (locavere eidemque probavere). En consecuencia, y a pesar del estado lacunoso del texto, es posible reconstruir en la primera línea el nombre de uno de los dos máximos magistrados del municipio, aunque no es posible saber si el aedilis de prenombre P(ublius) se encontraría en primer lugar, o era el nombre de su colega el que aparecería en los bloques precedentes. La inicial del gentilicium, aunque apenas visible, es sin duda una C, lo que permite presentar al menos una primera hipótesis sobre la identidad del personaje. Están documentados en la ciudad en época tardorrepublicana magistrados de las gentes Coelia (4.20) y Cordia (4.22) y en el territorio también aparecen otros testimonios de privati de los Caecilii (4.14) y los Cornelii (4.23). Por otro lado, los últimos hallazgos epigráficos han demostrado que la gens Caelia, conocida por sus magistrados de época augústea, ya en una época anterior debió ejercer una importante influencia en la vida política de la ciudad (4.16): un Marcus Caelius aparece en el gran arquitrabe inscrito hallado en la acrópolis fechado en la primera mitad del siglo i a.C. (cat. 59) y se conoce a una Caelia P(ubli) filia (cat. 86) esposa de un Saufeius de Praeneste y madre de un conocido epicúreo de época ciceroniana. Esta es la única mención de un Publius Caelius en Tusculum, personaje que probablemente gozaría de un prestigio social semejante al de la gens Saufeia prenestina, y que, por lo tanto, es posible que ejerciera alguna magistratura tusculana de cierto nivel. El edificio al que debió pertener este fragmento de entablamento debía encontrarse en la parte superior del desnivel que salva el muro de contención del lado norte del foro. En esta parte han sido localizado indicios de construcciones monumentales ya a inicios del siglo iii a.C.241

Figura 6.51. Arquitrabe monumental (cat. 63). En la foto aún es posible apreciar los restos de estuco y de pintura originales, actualmente perdidos. En el centro, vista del arquitrabe caído a los pies de la «fuente arcaica» de Tusculum (foto: Tus-Fot-T3490). Abajo, Xavier Dupré mientras realiza el estudio preliminar del bloque (julio 1999) (foto: EEHAR).

  Dupré, 2005: 70-72.

241

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puso en su edición en el CIL la unión de ambos fragmentos.244 También comentó la indicación de Biondi sobre el estado truncado de la V inicial, lo que coincide con la letra final del fragmento conservado. Fragmento a: [---]locavit · P · Gabiniu[s ---.] Fragmento b: [---]s · P(ubli) · f(ilius) · Rufus [---?]. a) [---col]locavit; b). ini. S.P.F (Amati), /// VS. P. F. (Biondi), ubi V orta est ex parte altera ultimae litterae fragmenti a (CIL).

[---] locavit P(ublius) Gabinius, P(ubli) f(ilius) Rufus [probavit?]. CIL XIV, 2632 = Imagines, Latium Vetus, 374 (pars a). Cf. Nibby, 1819: 47; Amati, Cod. Vat. Lat. 9738 f. 10; Biondi, ms. f. 33 y 36; Melchiorri, 1826: 122; Canina, 1841: 175; Nibby, 1837: 331; Ashby, 1910: 353 («fragments», sin lectura); McCracken, 1939: 71; Pasqualini, 1992.

Figura 6.52. Bloque de P. Gabinius (cat. 64) con la parte a conservada, todavía ubicado en la casa del custode (2005).

La paleografía y la interpunción cuadrada permiten datar la inscripción en el siglo ii a.C., quizá en su segunda mitad.242

El epígrafe documenta la realización de una obra, de la cual dependía la locatio ejercida por los magistrados de la ciudad, los aediles, de cuyos nombres solo se ha conservado el del segundo personaje, aunque el texto b permite completar su filiación y el cognomen. El espacio entre el final de la palabra locavit y el prenomen de Gabinius es una cesura que debía separar visualmente el nombre de este personaje de otro magistrado, situado en un bloque perdido y que lo precedía, al que se debe asociar la locatio indicada por el verbo, mientras a Gabinius debía competir la probatio. De hecho, la forma locavit, más usual que collocavit, es habitual en este tipo de contextos en una fórmula de autorización de obra pública continuada con idemque probavit. No es posible saber de qué tipo de construcción formaría parte el bloque, pero su distribución en horizontal y su ubicación en el cuarto superior del campo epigráfico hace suponer un texto largo, distribuido en una o varias líneas en las que se detallarían las características de la obra. De todo ello se deduce que los bloques debían estar incorporados a una estructura de grandes dimensiones, probablemente un paramento isódomo. A este efecto y viendo la categoría y el tamaño de la inscripción, cabe suponer que en algún lugar se leería una expresión del tipo ex senatus consulto (cat. 60). En cuanto al personaje recordado en el epígrafe, ningún otro miembro de la gens Gabinia está atestiguado en la ciudad (4.35). A pesar de que la gens no era originaria de Tusculum, la existencia de este epígrafe hace suponer que se trataba de una familia bien asentada en la ciudad y seguramente con cierto peso social.

64.  Inscripción monumental de Publio Gabinio. Bloque paralelepípedo de toba (peperino) en buen estado de conservación (58 x 147 x 54) con una línea de texto incisa en sentido horizontal a lo largo del cuarto superior (a). La última letra está perfectamente truncada por la mitad, en coincidencia con el final del bloque, y la interpunción se encuentra desplazada por la presencia de un encaje para la pinza de transporte, lo que es indicio de una incisión del texto tras la puesta en obra de la serie de bloques que debían componer la inscripción monumental. La paleografía responde a la capital cuadrada sin apicaturas, de módulo ligeramente más alargado: la O no es perfectamente redonda y la B presenta dos panzas desiguales (cf. cat. 61d).243 Letras: 12-13 cm (fig. 6.52). Hasta 2017 se encontraba encastado en los restos de la casa del custode, pero en 2019 se desprendió y rodó a los pies del murete, donde yació durante unos meses hasta su posterior traslado al museo de Monte Porzio. El bloque era conocido desde la primera publicación de Nibby, por lo que debió recuperarse durante las excavaciones de Luciano Bonaparte en el área del centro urbano. Una segunda inscripción (b), ya en su tiempo perdida, fue vista por Biondi y recogida junto con las piezas de la monumental peana de los ediles (cat. 61), aunque anotó oportunamente que el tamaño de las letras eran menores. Dado que el bloque conservado presenta letras también menores, Dessau pro242   Coarelli, 1987a: 96; Zucca, 1994: 138. Segunda mitad del II a.C., David Nonnis (en comunicación privada). 243   Un módulo monumental ligeramente estrecho también se detecta en cat. 57.

244   «Biondi adnotavit huius fragmenti litteras minores esse litteris epystilii n.o 2622, litterae autem fragmenti a et ipsae illis sunt aliquanto minores» (CIL). Por desgracia los folios del ms. de Biondi que conservaban el apógrafo están actualmente perdidos.

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Figura 6.53. Inscripción de Sex. Octavius Felicianus, magistrado y rex sacrorum (cat. 65) (foto: Administración Torlonia-Imagines, Latium Vetus, 359).

Las características epigráficas, aunque con ligeras diferencias de módulo, permiten asociar esta inscripción a la misma la officina lapidaria activa en Tusculum en época tardorepublicana o protoaugústea.

La disposición del texto es muy cuidada, aunque el lapicida tuvo que adaptar una gran cantidad de grafías a un espacio restringido, por lo que sorprende la relativa escasez de abreviaturas. A pesar de ello, en un segundo momento se añadió omne opere, tal vez respondiendo a un descuido de la minuta o quizá a la necesidad de introducir una apostilla acorde a la envergadura de la intervención edilicia realizada por Sex. Octavius Felicianus. En cuanto a la forma hipercorregida rexs, se trata de un uso epigráficamente bien conocido.245 El personaje fue magistrado y miembro del senado local (senator municipii et aedilis). También fue nombrado rex sacrorum municipal, un cargo de gran prestigio, probablemente idóneo en el municipio tusculano para un personaje de origen foráneo (cf. 3.1.2.2), como denota la mención de la tribu Palatina. Es posible incluso que pudiera haber sido oriundo de Marruvium, a juzgar por sus contactos con los Octavii Laenates asentados Tusculum (4.44). A ello se añade la concesión de la praefectura del collegium dendroforum, honor que agradeció con la construcción de una nueva schola.246 Este es el único testimonio explícito que demuestra que en la ciudad hubo una sede específica para una asociación profesional (2.3.4.2).247 La detallada información que ofrece el texto, junto con la calidad de la ejecución, permiten datar la inscripción en pleno siglo ii d.C., especialmente si se considera la posible relación con Ser. Octavius Laenas Pontianus, el cónsul del 131 d.C. que poseyó una villa en territorio tusculano.248

65. Inscripción de Sex. Octavio Feliciano, magistrado y rex sacrorum. Placa rectangular de mármol blanco, probablemente de Luni (42 x 125), rota en dos partes contiguas e inmersa en una tabula ansata moderna. Contiene un largo texto distribuido en seis líneas, más una intercalada añadida con posterioridad de modo algo tosco. Capital cuadrada de buena factura, ligeramente cursiva en los astiles oblicuos de M y R, con las V un poco inclinadas. Letras: 4,5 cm (l.6 texto intercalado con caracteres minutos de 2 cm) (fig. 6.53). Roma, villa Albani-Torlonia, en el arquitrabe de ingreso a la capilla privada propiedad del príncipe Torlonia (Imagines, Latium Vetus). Apareció en abril del 1742, entre las ruinas de la villa romana excavada por Boscovich en los terrenos de la Rufinella (Giorgetti). Sex(tus) · Octavius · Sex(ti) · f(ilius) · Pal(atina tribu) · Felicianus, senator municipi et · aedil(is), · rexs (!) · sacr(orum) ob honorem · oblatum sibi · praefectur(ae) a collegio dendroforum · scholae · eo= 5 rum · loco inpetrato · ab ordine · partem · au= `omne opere´ xît · totamque · pecunia · sua · consummaviˆt.

66.  Inscripción de dos ediles republicanos.

l.6 omne opere addendum. CIL XIV, 2634 = ILS 6210 = Imagines, Latium Vetus, 359.

Pedestal oblongo o arquitrabe de mármol blanco, probablemente de Luni o, quizá, un soporte recortado para

Cf. Hübner, 1885, n.o 313; Waltzing, 1895-1899, III: 652-653, n.o 2327; Ashby, 1910: 362; Rosenberg, 1913: 9 y 13; McCracken, 1939: 71; Le Glay, 1961, I: 16, nt. 5; Schilling, 1964: 657; Momigliano, 1969 (1987): 232; Giorgetti, 1976: 451-478; Jouffroy, 1986: 339; Delgado, 1998: 35, nt. 2; Diosono, 2007: 70; Goffaux, 2008 (= AE 2008, 287); Liu, 2009: 156, nt. 117; Granino y Ricci, 2010: 154; Garofalo, 2014: 481; Gorostidi, 2016c; Bianchi, 2017: 52-57.

245   EE IX, 608 = Garofalo, 2014: 581 n.o 20 (rexs; Lanuvio); CIL X, 6071 = ILS 3884 (interrexs; Formia). Sobre la cornología y uso de -xs, cf. F. Zevi en Cébeillac-Gervasoni et al, 2010: 117. 246   Sobre la concesión de la praefectura del colegio como máximo honor concedido, semejante al patronato, vid. Liu, 2009: 156. 247   Goffaux, 2008. La existencia de otra schola puede ser reconocida a partir de la interpretación de cat. 99 como insignia de la sede colegial de la asociación de jóvenes tusculanos. Sobre la arquitectura y funciones de las scholae y otros espacios de reunión de las asociaciones romanas, cf. Rodríguez et al., 2016. 248   Entre los siglos I y II d.C. (Imagines, Latium vetus).

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Figura 6.54. Inscripción de los dos ediles C. Volcacius y M. Plaetorius (cat. 66) (fotos: Sands of Time-Antiquities).

conservar solo la parte delantera inscrita, que en origen pudo ser más profundo (5,7 x 32).249 La paleografía corresponde a la capital de época republicana, con P abierta, O minuta, M de astiles divergentes, O redonda, F de hastas horizontales iguales y V abierta (fig. 6.54). Antes de 1742 se encontraba en la villa Taverna (Frascati), donde fue descrita por Giorgi. Posteriormente fue vista por De Rossi en la villa Mondragone en 1872, junto con el resto de la colección de los Borghese; sin embargo, Mommsen y Dessau ya no pudieron localizarla.250 Su paradero fue desconocido hasta que, en 2015, fue reconocida a través del archivo fotográfico online de una casa de subastas americana.251

67.  Pedestal de Marco Poncio Felix. Pedestal de tufo en mal estado de conservación, con el texto prácticamente ilegible a causa de la erosión de la piedra y del liquen que afecta al campo epigráfico (82 x 44 x 43,5). Presenta cinco perforaciones en la parte superior frontal y lateral para los pernos utilizados probablemente en la sujeción del cimacio de bronce, tal vez en una fase de restauración antigua —cf. Imagines, Latium Vetus—. El texto de la cara principal se encuentra encuadrado en una moldura, apenas reconocible, realizada aprovechando el rebaje del espejo epigráfico, también muy afectado por la superficie porosa de la toba. Consta de quince líneas que, a pesar del estado de conservación, denotan una ordinatio y disposición cuidada. Las últimas líneas presentan un ductus muy irregular debido a la falta de espacio. L.3 nexo IL con I sobre la L. Letras: 2,6 (l.1); 2,2 (ll.2-3; 6); 2,5 (l.4); 2,4 (l.7); 2,5 (l.8); 2,4 (l.9); 2,1 (l.10); 2,2 (l.11); 2,2 (l.12); 2,1(l.13); 2 (l.14); 2,2 (l.15). El lateral izquierdo está adosado al murete del parterre en el que se halla y el derecho, en el que se aloja el texto b, tiene la superficie actualmente tan deteriorada que resulta imposible reconocer ninguna letra (fig. 6.55).254 Apareció durante las intervenciones de Biondi, citada en su relación del 11 de septiembre de 1825 (ms, f. 77). Frascati, villa Rufinella, empotrada en una pequeña tapia que limita uno de los jardines situados la derecha de la exedra central.

C(aius) · Volcacius · C(ai) · f(ilius) · Labeo, M(arcus) · Plaetorius · L(uci) · f(ilius) · M(arci) · n(epos), | aid(iles). CIL XIV, 2638 = I2, 1442 (p. 988) = ILS 6206 = ILLRP 689. Cf. Giorgi, sch. Casan. (9 iun. 1742); Garrucci, Sylloge: n.o 1460; McCracken, 1939: 70; Syme, 1963: 60; 1964: 124; Solin, 1991: 165; Cébeillac-Gervasoni, 1983: 52; Buonocore, 2009: 132 [R 11], n.o 19.

La pareja de aidiles está formada por C. Volcacius Labeo y M. Plaetorius, que no usa cognomen, pero sí la filiación hasta su abuelo.252 Miembros de sus familias se encuentran tanto en la base de los magistri aeditui de época silana, como en la posterior placa de los Augustales (cat. 93 y 82). Se trata, en ambos casos, de familias muy bien asentadas en el municipio (4.47 y 4.60). Münzer propuso que el aedilis tusculano pudiera haber sido el padre adoptivo del orador M. Plaetorius Cestianus y, por tanto, el personaje M. Plaetorius asesinado por orden de Sila en el año 82 a.C.. Esta identificación permite un terminus ante quem para esta inscripción.253

[Texto a] M(arco) Pontio M(arci) · f(ilio) · Quir(ina) · Felici, senatori, aedi^l(i) munic(ipii), sodal(i)  5 itemq(ue) · aedil(i) et curat(ori) sodal(ium), · municipes et incol(ae) · ex a(ere) c(onlato) ob innoc(entiam) et · ad= 10 siduit(atem) · ceterasq(ue) administr(ationes?) · eius. Posit(a scil. statua) · VIIII k(alendas) Iunias, M(arco) Antonio Rufino, S(ergio) Octavio Lenat[e] 15 cons(ulibus).

249   Como, por ejemplo, el pedestal hallado in situ con la ofrenda a Mercurio (cat. 14). 250   De hecho, en una carta de Dessau a De Rossi se pregunta si la referencia a su ubicación en la Villa Mondragone no sea un error. Cf. Buonocore, 2009. 251   Sands of Time Antiquities (Washington, DC). La pieza aparece con la referencia RS1801. Una primera foto sin indicación de procedencia fue localizada gracias a internet. A partir de ella, L. Benedetti, colaborador de la EDR, logró dar con su actual depósito (https://www.sandsoftimedc.com/products/ rs1801) Fecha de la consulta: 14/03/19. 252   Otra filiación semejante aparece en el cursus de M. Fulvius Nobilior (cat. 45). 253   Cf. 4.47.

254

200

  Leída por Biondi, Amati y Mommsen, pero no por Dessau.

Figura 6.55. Pedestal de M. Pontius Felix, magistrado y aedilis sodalium (cat. 67). Parte trasera (arriba), lateral derecho y frontal.

[Texto b]

y Garcés, 1997: 279, nt. 27; Gagliardi, 2006: 61; Granino y Ricci, 2010: 154; Engfer, 2017: 137; Gorostidi, 2016c: 179-180.

Sta(tuae) dedicat(ione) po[pu]l[o crustu]lu(m) et mul[su(m)] de[dit].

Los habitantes de Tusculum, tanto municipes como incolae, realizaron una colecta para dedicar una estatua a M. Pontius Felix, un importante personaje foráneo que ocupó los cargos más significativos del municipio.255 El personaje en agracedimiento distribuyó gratuitamente dulces (crustulum) y vino endulzado con miel (vinum mulsum), un tipo de acto evergético realizado por particulares que se hizo muy frecuente en las ciudades del centro de Italia en época altoimperial.256 La inscripción es muy interesante porque documenta dos cargos que aparecen dos veces. Por un lado, aedilis, la primera mención alusiva a la magistratura, como reafirma su posición inmediatamente anterior a senator municipii, y la segunda, en la secuencia aedilis et sodalis, lo que permite identificar aquí su función dentro del ámbito religioso. Para Rostowzew, que sigue a Leuze, se trataba

Texto a) l.6 sodal(i); sodal(itatis), Mommsen, 1864: 459; l.10 fin Q in margine (CIL). Texto b) l.1 STIA Amati; DEDICAR Biondi; l.2 POE[---] LV Mommsen; POL · QCLVS, Amati; APOLONIVS, Biondi; epu]lu(m) (CIL); l.3 ET MVL, Mommsen; ET MVLP, Amati; L · EMVLIVS, Biondi; l.4 DE[---], Biondi, Amati; D[---], Mommsen. CIL XIV, 2636 = ILS 6209 = Imagines, Latium Vetus, 308. Cf. Biondi, ms. f. 77, f. 107; Amati, Cod. Vat. Lat. 9737, f. 79 y 9751, f. 28 (carta a B. Borghesi); Borghesi, Oeuvres, VI: 288-289, nt. 2, (respuesta a G. Amati desde San Marino, del 6 Nov. 1825); Kellermann, en Bull.Inst, 1835: 156; Canina, 1841: 175; Garrucci, 1847: 28 y 36; Henzen, 1856: n.o 6996; Mommsen, 1864: 459; Wells, 1878: 215; Waltzing, 1895-1899, III: 653, n.o 2329; Rostowzew, 1905: 83 y 85; Ashby, 1910: 362; Rosenberg, 1913: 9; Leuze, 1914: 115-118; Rosenberg, 1914: 266; Mrozek, 1972: 295; 1981: 162; 1984; Jaczynowska, 1978: n.o 19; Cenerini, 1987-88: 205, nt. 17; Ginestet, 1991: 139, 146, 147, 181, 219, n.o 20; Forbis, 1996: 133, n.o 109; Aguilera

255   Mrozek 1984; Cenerini, 1987-88. Sobre la expresión municipes et incolae, cf. Gagliardi, 2006: 59-62. Sobre la tribu Quirina, relacionada con la dinastía flavia (cf. Taylor, 1960: 109, n.o 21). 256  Mrozek, 1972; Criniti, 1973; Patterson, 1994: 229. Aunque constituían un dispendio considerable, especialmente si se considera que una libra de crustulum y una hemina de mulsum (= 1/4 de litro) podían costar un denario por cabeza (Aguilera y Garcés, 1997), las distribuciones de dinero (sportulae) y comida (crustulum y mulsum) resultaban ser acciones evergéticas más económicas que la erección o restauración de edificios (Patterson, 1994, 230).

201

Figura 6.56. Cipo de delimitación del foro republicano (cat. 68).

de un sodalis iuvenum, interpretación acogida por Jaczynowska y Ginestet, quienes incluyeron esta inscripción en sus respectivos corpora sobre las organizaciones de iuvenes. Por su parte, Mommsen y Rosenberg lo interpretaron como aedilis lustr(alis). Sin embargo, es probable que aquí se refiera al aedilis sodalium, es decir, a la homónima función dentro del colegio de los sacerdotes Tusculani que ejercían en Roma. A favor de esta interpretación es posible aducir que el personaje no fue de origen tusculano, como queda demostrado por su pertenencia a la tribu Quirina (cf. 3.1.6). Fue senator y aedilis municipii, probablemente honrado con una designación ad personam, una adlectio inter decuriones o similar.257 No deja de ser llamativo el pequeño tamaño y el empleo de la piedra local en un momento tan avanzado del imperio, cuando el mármol era un material de empleo habitual para un pedestales honoríficos.258 Es posible que con ello se pretendiera mantener una estética arcaizante acorde con el contexto en el que debió ser espuesto, probablemente una serie de homenajes dedicados a eminentes personajes del municipio. La semejanza de su tamaño con los pequeños pedestales de los summi viri tusculanos de época tardorepublicana podría haber sido intencionada, motivada por un interés en conservar una plasticidad homogénea en un marco monumental determinado y convertido en icónico a través del tiempo, formando parte del conjunto en calidad de sacerdos Tusculanorum (5.2. Fig. 5.11). La datación consular corresponde al 23 de mayo del año 131 d.C.259

nal del porticado que delimitaba la plaza del foro en el siglo i a.C. (18 x 47 x 48). En el centro de una de las caras planas hay un gran orificio central que quizá sirviera de encaje de un elemento indeterminado. La inscripción se encuentra dispuesta en torno a este encaje a lo largo de tres lados de la superficie —el cuarto fue cortado, lo que supuso la mutilación del texto allí alojado.260 Las letras conservadas se encuentran partidas por su tercio inferior, resultado del recorte de la pieza. Capital de módulo cuadrado sin apicaturas. Interpunción triangular con el vértice en alto. Letras: c. 5 cm (fig. 6.56). Aparecido durante la campaña de excavación del año 1996, en el área norte del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. TUS-96-M-156-1. [--- a]ịḍ(iles) | de · s˹e˺ṇat(us) | seṇ[t(entia).] L.2. sinat. Informe 1996: 52. Cf. Gasperini, 1999: 409; Gorostidi 2002a: 242-243; 2011a: 326; 2014d: 193-194, fig. 11.

El texto conservado permite identificar el carácter público de la inscripción, realizada por una pareja de aediles, tal como sucede en otras inscripciones de la ciudad, cuyos nombre debían encontrarse en la parte perdida. A pesar del estado de conservación, la forma anómala del soporte y la ubicación del texto sugieren una posición baja, probablemente cercana al suelo. La distribución de la línea escrita, así como la forma circular del elemento que encajaría en el orificio central indican asimismo una visibilidad preeminente, por lo que parece factible que se trate de un elemento de tipo señalético. Dado que el monumento fue reutilizado en la primera remodelación de la plaza del foro, no es posible, de momento, saber con seguridad cuál debió ser su posición originaria, probablemente dentro del área forense de época republicana.261

68.  Cipo de delimitación del foro. Fragmento de bloque paralelepípedo de toba gris, con un rebaje ligeramente cóncavo en una de sus caras estrechas y recortado para su reutilización como parte del ca257   Es sabido que era necesaria la ciudadanía para ejercer según qué cargos sacerdotales municipales, por ejemplo, el augurato o, en el caso de Tusculum, probablemente la edilidad lustral, por lo que los cargos sacerdotales desempeñados por el personaje no podían ser otros que los destinados al culto de los sacra Tusculana en Roma (cf. 3.1.6). 258   Como se documenta en la misma ciudad con el pedestal erigido a Fortuna por el cónsul C. Prastina Pacatus (cat. 7). 259   Uno de los cónsules citados, Ser. Octavius Laenas, poseía una villa en el territorio (4.44).

260   Para un modelo de distribución del texto entorno a los márgenes de un campo epigráfico rectangular, cf. Di Stefano Manzella, 1987: 299 fig. 155, aunque de época posterior. 261   Sobre la datación de la reforma forense, Dupré, 2002: 179. De momento, solo es posible proponer como paralelo formal un cipo funerario etrusco

202

Las características paleográficas y lingüísticas permiten una datación a caballo de los siglos ii y i a.C.

tipo de material coinciden con la inscripción precedente, por lo que se propone una fecha a caballo entre el ii y el i a.C.

69. Fragmento de inscripción pública de época republicana.

Titulus operis publici

Fragmento de bloque irregular de toba gris con dos líneas de inscripción (22 x 22 x 12,3). En la parte superior se percibe una hendidura que tal vez pudiera ser el arranque de una letra, pero su dirección es tan oblicua que es dificil de identificar —aunque se descarta la M, por resultar excesivamente abierta y de módulo diferente de la que se encuentra en el texto—. Capital cuadrada sin apicaturas. l.1 M abierta, l.2 E o F, con la segunda asta horizontal más corta (cf. cat. 68). Interpunción circular. Letras: 6; 6 cm (fig. 6.57). Apareció durante la campaña de 2001, en el sector norte del pórtico del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS01-B-1206-84.

70.  Inscripción opistógrafa monumental pública. Inscripción monumental dispuesta en varios paralelepípedos de toba local (peperino o sperone) de los que se han conservado tres, dos de los cuales opistógrafos. Se conoce un cuarto bloque, actualmente perdido, también opistógrafo. Cada fragmento de texto se identifica con una letra relativa a la correspondiente cara del bloque según el orden publicado en CIL XIV, 2623: a/g, c/d, e, y b/f. Las piezas conservadas presentan rasgos comunes, como son su gran tamaño y la presencia en ambas caras de un texto muy semejante, a juzgar por las repeticiones, dispuesto a lo largo de dos líneas de texto incisas en la franja central del campo epigráfico con caracteres monumentales de 14 cm de excelente ejecución con marcados refuerzos. La distancia de la caja de texto de la l.1 al filo superior es de 20 cm, el mismo que de la caja de la l.2 al filo inferior, y la interlínea es de 5 cm. Las interpunciones son perfectos triángulos equiláteros con el vértice en alto.262 Estos rasgos indican una disposición de los bloques contigua con el fin de formar el soporte de un texto destinado a ser visto por ambos lados contemporáneamente. Las características paleográficas (módulo, incisión, interlineado, interpunción) permiten identificar una officina lapidaria de época tardorrepublicana o de inicios de época augústea. Para una propuesta reconstructiva del conjunto, cf. 5.1. —  Fragmento a Bloque paralelepípedo, con las esquinas y la arista de la primera línea inscrita erosionada por la caída (67-68 x 110 x 41-39) (fig. 6.58). «[...] a videtur extitisse in vetere Tusculo [...], nunc latet vel periit» (CIL). «[...] all’area che corrispondeva avanti all’ingresso principale del foro, ed anche ad alcuna parte di quella [area?] del foro stesso» (Canina), «acute sane et subtiliter, addit etiam reperta esse in quel medesimo luogo» (CIL). Museo Civico Tuscolano de Monte Porzio Catone, sala B (inv. MPC 860).

Figura 6.57. Fragmento de inscripción republicana (cat. 69).

-----[---]+[---] [---]A · AM[---] [--- aed(iles)?] de · ṣ[enatus sententia?] ------? De ser acertada la hipótesis de restitución propuesta, podría tratarse de la parte final de un texto con una disposición del senado local a cargo de los dos máximos magistrados, cuyos nombres no se han conservado, como tampoco el motivo de la intervención. La paleografía y el

CIL XIV, 2623 a = Imagines, Latium Vetus, 373 A1 = AE 2002, 297.

del Museo Archeologico de Perugia, que forma parte de un conjunto de materiales aparecidos en una tumba excavada en 1975 en la necrópolis de Madonna Alta (Perugia) (Cante y Manconi (eds.), 2004: nn. 75-76, II-I a.C.).

262   Estas mismas características han sido identificadas en otros bloques: cat. 71 y probablemente los nn. 72 y 73. También del mismo material y con las mismas características paleográficas es cat. 61.

[---]lius · C(ai)· f(ilius) · Ru[---] [---] · eam · aream [---].

203

Figura 6.58. Inscripción monumental del emissarium (cat. 70). Parte a de CIL XIV, 2623.

Cf. Nibby, 1819: 47; Biondi, ms. f. 28 y 29; Amati, Cod. Vat. Lat. 9738 f.10; Canina, 1841: 174; Nibby, 1837: 331; Gorostidi, 2002c (= AE 2002, 297); 2014d: 192-193 (fig. 8).

El bloque fue documentado por vez primera por Nib­by, por lo que el bloque debió aparecer durante las intervenciones de Luciano Bonaparte. Biondi lo registró posteriormente yacente en el área precedente al ingreso del foro. Sin embargo, en época del CIL se había perdió su pista.263 El 4 de septiembre de 2001 se recuperó en el bosque de Camaldoli, a la altura de la cisterna arcaica, donde yacía medio enterrada entre la vegetación con la cara de la inscripción hacia arriba, que por este motivo se encontraba cubierta de musgo.264 Posteriormente fue localizada una foto de la época de las excavaciones de Borda, que documenta cómo el bloque aún continuaba en el área forense.265

Figura 6.59. Inscripción monumental del emissarium (cat. 70). Parte b de CIL XIV, 2623 (foto: D-DAI-ROM-72.32).

M. G. Granino es la autora de la foto y de la autopsia con las medidas realizada en 1974, en una de sus prospecciones para la reedición del volumen XIV del CIL. La forma del bloque induce a pensar que en la caída se produjo una rotura de la parte posterior, afectando probablemente parte del texto de f.

—  Fragmento b

—  Fragmento c

Bloque paralelepípedo (75 x 65 x c. 40). El bloque fue visto en época de CIL formando parte de la casa del custode. En realidad se trata de la cara opistógrafa oculta del bloque conocido en otras fotos por el lado inscrito con f, visible en varias fotos de la época de Borda (1952) (cf. f ). Solo se conserva una foto realizada cuando el bloque yacía caído en el suelo, probablemente a causa de los expolios de material arqueológico de la casa del custode producidos con posterioridad a las intervenciones de los años cincuenta. Periit (fig. 6.59).

Bloque conservado íntegramente (69 x 157,5 x 40). Un golpe reciente ha afectado gravemente a las dos S de la primera línea y la B de la segunda, pero aún se pueden leer (fig. 6.60). La primera noticia es de Nibby, por lo que debió aparecer durante las excavaciones de Luciano Bonaparte en la zona del foro. Se encuentra actualmen-

[---]um · et · ṣ[---] [---]ṣ · et · la[---]. La lectura de las S a partir de Granino. CIL XIV, 2623 b = Imagines, Latium Vetus, 373 A2. 263   En octubre del 2001 se efectuó el traslado de la pieza al ayuntamiento de Monte Porzio Catone, momento en el que se descubrió el anverso inscrito con la inscripción del fragmento g. Esta fue la cara que debieron ver el siglo xix, a juzgar por el estado de mayor erosión. Como no dieron la vuelta a la pieza, no vieron la inscripción a, que Dessau recoge por transmisión indirecta y sin asociar a la presente. 264   La noticia de su localización fue facilitada al director de las excavaciones X. Dupré por el señor Paolo Petraglia, que la encontró durante uno de sus paseos por las sendas boscosas de la zona. 265   Cf. Gorostidi, 2002c.

Figura 6.60. Inscripción monumental del emissarium (cat. 70). Parte c de CIL XIV, 2623.

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te formando parte de los restos de la antigua casa del custode.

sencia en los jardines de la villa Rufinella es conocida desde siempre, por lo que probablemente debió aparecer durante las intervenciones de Luciano Bonaparte. Desde entonces se encuentra tendido en un parterre elevado situado a la derecha del jardín principal de la villa, junto a dos de los fragmentos de la monumental peana de los ediles (cat. 61 b y d).

[---]ea · emissarium [---] [---] lapide · Tiburtino [---]. CIL XIV, 2623 c = Imagines, Latium Vetus, 373 A3. Cf. Nibby, 1819: 47; Lanciani, (1886) 1975: 42; Gorostidi, 2002c (= AE 2002, 297); Rodà, 2004: 41 (foto); Gorostidi, 2011d.

[---] circa · eam [---] [---]pide · Tiburtin[---]. CIL XIV, 2623 e = Imagines, Latium Vetus, 373 A4

—  Fragmento d

Cf. Wells, 1878: 213; Valenti, 2003: 265, nt. 689; Rodà, 2004: 41.

Bloque conservado íntegramente (69 x 157,5 x 40). Se encuentra en la casa del custode. Un incendio reciente ha afectado seriamente en centro de la inscripción, causando la pérdida de la segunda R (fig. 6.61).266 El texto corresponde a la parte posterior de bloque precedente.

Figura 6.62. Inscripción monumental del emissarium (cat. 70). Parte e de CIL XIV, 2623.

El bloque, a diferencia del resto, no presenta ningún texto en su cara posterior (fig. 6.63).267 El retro está trabajado con la gradina y tiene un encaje para la sujección de la tenaza de transporte y colocación. Presenta un fuerte golpe en el cuarto inferior derecho. No queda ninguna señal ni evidencia de texto inciso ni de una eventual cancelación del mismo.

Figura 6.61. Inscripción monumental del emissarium (cat. 70). Parte d de CIL XIV, 2623.

[---]tur · et · gradus [---] (vac.) la[---]. CIL XIV, 2623 d. Cf. Ashby, 1910: 353 (lectura general)

—  Fragmento e Bloque conservado prácticamente entero (74 x 127 x 37). El lado derecho presenta un corte oblicuo respecto a su paralelo izquierdo, lo que supone una reducción de unos 30 cm, que es lo que falta para alcanzar los 157 cm de largo del bloque c. Presenta dos hendiduras en su arista superior y lateral izquierdo superior (fig. 6.62). Su pre-

Figura 6.63. Inscripción monumental del emissarium (cat. 70). Retro anepígrafe de CIL XIV, 2623e. 267   La ficha de CIL no daba lectura para el lado opuesto, pero tampoco reflejaba si había sido constatada su ausencia. En consecuencia, en septiembre de 2003 se procedió a levantar la pieza para su comprobación.

  Los muros conservados de la derruida casa del custode constituyen un refugio para los visitantes del parque natural donde se encuentra el yacimiento. 266

205

Figura 6.64. Inscripción monumental del emissarium (cat. 70). Fragmento perdido, conservado aún en la casa del custode en los años cincuenta (junto a cat. 64. Foto: archivo Nobiloni) y setenta (foto: D-DAI-ROM-61.3050).

cum, es decir, sin poner la O en relación con el final de Tiburtin del bloque precedente) confirma que este arqueólogo no vio la pieza y que tomó directamente la trascripción de Nibby.

—  Fragmento f «A sinistra poi sopra un altro pezzo si nomina pure un’area (scil. fragmento a), che forse è la stessa di questa qui nominata» (Nibby). Vista también por Biondi («Travertino lettere non belle»). Se encontraba en la casa del custode al menos hasta 1961, cuando fue fotografiada (Imagines, Latium Vetus) (fig. 6.64). Posteriormente debió ser desmontado, quedando por los alrededores caído hacia delante, lo que explicaría que en los años 70 M. G. Granino encontrase este mismo bloque por su otro lado (cf. fragmento b). Periit.

—  Fragmento g Bloque con un golpe en el ángulo derecho (58-71x 94-103 x 40-42). En el lado corto superior presenta una molduración o relieve a modo de encaje para un acoplamiento en negativo de la base de otro bloque. El corte neto al final de la inscripción en la línea 1 muestra que fue realizada una vez montado todo el aparejo isódomo que configuró el soporte. El campo epigráfico presenta, además, una zona central más erosionada que el resto, cosa que ha provocado el desgaste de los surcos de las letras y la desaparición de la interpunción. La inscripción se encuentra en estado más erosionado, aunque se aprecia la sección triangular y los refuerzos, especialmente en la primera línea. Un punto a modo de final en la l.1 podría interpretarse como resto de la L. Las letras O y C son perfectamente redondas, y en el centro queda el resto de la marca del compás. S flotante e I longa de 16,5 cm (fig. 6.65). Conocida su existencia desde las ediciones del xix, fue, sin embargo, por primera vez identificada a partir de la reciente recuperación del fragmento a (cf. Gorostidi 2002 c). Monte Porzio Catone, Museo Civico, inv. MPC 860.

[--- a]ream [---] [---]o · cum [---]. [---]aream [---] / [---]o cum[---] (CIL); aream / o cum (Biondi); ...aream... / ...locum... (Canina); l.2: AVG. N (Nibby). CIL XIV, 2623 f = Imagines, Latium Vetus, 373 A5. Cf. Nibby, 1819: 47; Biondi, ms. f. 30; Canina, 1841: 174; Gorostidi, 2002c.

La foto muestra un bloque de las mismas características que los anteriores. El corte derecho parece ser original, por lo que la A y la O, que en CIL están en cursiva se deben a una lectura integrante de Nibby, su primer editor. Canina, en el listado de piezas editadas por Nibby, se refiere al bloque en cuestión como referido a un «luogo», interpretando en la segunda línea locum: («Ed il quarto ad altra area e a alcun luogo»). Sin embargo, es extraño que Nibby haya recogido esta lectura si el bloque parece ser original, por lo que seguramente lo interpretó. La lectura de Canina de la línea 2 como «luogo» (leyendo lo-

[--- l]ocanda [---?] [--- pro l]udìs. (vac.) CIL XIV, 2623 g = Imagines, Latium Vetus, 373 B = AE 2002, 297. Cf. DE IV: 2033; Gorostidi, 2002c (= AE 2002, 297).

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del bloque acusa una larga exposición al agua, lo que ha provocado considerablemente la erosión de los biseles y los bordes de la incisión. La Q de la cara b es de módulo perfectamente redondo y presenta una larga cola recta, aún visible a pesar del desgaste. De la última letra solo se ha conservado la parte inferior de un astil vertical, correspondiente a una I o a una L, aunque el contexto descarta esta última posibilidad. Letras: 14 cm (a); 13,5-14 cm (b) (fig. 6.66). Recuperado en las excavaciones del » durante la campaña del 1996. Yacía en el suelo en el área en torno a la cisterna situada detrás del teatro. Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. TUS96-T-8001-51. Cara a [---]re · et [---] [--- e]x · [---]

Figura 6.65. Inscripción monumental del emissarium (cat. 70). Parte g de CIL XIV, 2623.

Cara b [---] quị[---]

71.  Bloque monumental opistógrafo.

Informe 1998-1999: 40 (cara a); Dupré y Gorostidi, 2007: n.o 1 (cara b).

Sillar de toba (sperone) opistógrafo de forma paralelepipeda cuadrada, que conserva intactos los lados derecho y superior, pero no la esquina inferior (45 x 49 x 43). Presenta una inscripción en cada uno de sus lados mayores, caras a y b, respectivamente. La rotura afecta a la

Cf. Informe 1998-1999: 35, fig. 28 (a); Dupré (ed.), 2000: 321 fig. 238 (a); Gorostidi, 2002a: 244 (a); Dupré y Gorostidi, 2007: n.o 1 (caras a y b); Gorostidi, 2014d: 192193, fig. 7.

Figura 6.66. Bloque monumental opistógrafo (cat. 71).

El lugar de hallazgo, las características del bloque y las dimensiones de las letras sugierieron en un primer momento que se trataba de un elemento perteneciente al teatro.268 Sin embargo, su analogía formal con el resto de

primera letra de la cara a conservada en la primera línea y a la única de la segunda. Las interpunciones son de tipo triangular con el vértice en alto. La cara b, que se encuentra en peor estado de conservación, presenta una línea de texto con restos de tres letras legibles. La materia tufácea

  Dupré (ed.), 2000: 321 y fig. 238.

268

207

bloques opistógrafos reunidos en cat. 70 permiten asociarlo a la gran inscripción monumental opistógrafa (para su interpretación conjunta, cf. 5.1).

L.1: [---]+lineu[---] (Mommsen, sugiriendo una A mejor que una E); [---]lineiu[---] (Biondi, Canina); l.2 [---]GV[---] (Biondi). CIL XIV, 2762. Cf. Biondi, ms., f. 36 (perdido) y f. 213 (f. 41 9 Oct. 1825); Canina, 1841: 142; Amati, Cod. Vat. Lat. 9738, f. 2 y 9751, f. 30.

72.  Fragmento de inscripción monumental perdida. «Frammento di pietra tiburtina, rinvenuta presso il teatro, a grandi lettere» (Biondi). Letras: 14 («lettere bellissime alte dita 8», Biondi) (fig. 6.67).269 «Tusculi, propre Teatro» (CIL), «sulla strada» (Biondi). Periit. [---]ṇini[---] [---]ua coni[-]g. [---] l.1: ...IN...(Biondi, Canina); l.2: VACONI (Biondi); VA · CONI (Canina). CIL XIV, 2763.

Figura 6.68. Fragmento de inscripción monumental (cat. 73), según CIL y Biondi (ms. f. 213).

Cf. Biondi, ms. f. 29; Canina, 1841: 175; Amati, Cod. Vat. Lat. (Buonocore, 1988).

Este fragmento fue recogido y comentado por Biondi y por Canina a propósito de la estatua de Velineius hallada en el foro, ya que propusieron leer augur en la segunda línea, en referencia al sobrino del personaje togado definido como patruus. Sin embargo, el tamaño de las letras, así como su factura y el material, toba —que Biondi llama indistintamente travertino—, apuntan a que se trata también, de una inscripción monumental como las anteriormente descritas. A partir de la lectura de Mommsen propuesta en CIL, quien, al contrario de los anteriores editores, propende por interpretar el resto de una A inicial, cabe la posibilidad de interpretar en la primera línea balineum. De hecho, el trazo que correspondería a la I de Velineius podría deberse a una mala lectura de la V (-neu-), mientras que la V de Biondi podría esconder los trazos centrales de una M (-neum). Para una propuesta de lectura conjunta de esta inscripción y la anterior, cf. 5.1.

Figura 6.67. Fragmento de inscripción monumental (cat. 72), según CIL y Biondi (ms. f. 29).

El contexto monumental, así como la semejanza en la descripción al resto de bloques monumentes sugiere descartar la lectura coni[u]g[i]. Probablente forme parte de la serie de bloques de la gran inscripción monumental opistógrafa, con la que coincide en el módulo de las letras (cf. cat. 70 y 5.1). 73. Fragmento de inscripción monumental perdida.

Tituli monumentorum incertorum

«Fragmentum lapidis Tusculani» (CIL), «Tiburtini» (Biondi en CIL del f.36, perdido). «Frammenti di travertino presso il teatro. Lettere bellissime alte dita 8 [= 14 cm]. Sulla strada» (Biondi, ms. f. 30, junto a cat. 61d) (fig. 6.68). Periit.

74. Fragmento de inscripción monumental perdida. Fragmento de bloque paralelepípedo en toba con inscripción y «cornisa» con óvolo (15 x 4 x 36). Las pocas letras conservadas aparecen representadas en el dibujo como de tipo capital cuadrada monumental con refuerzos. Letras: c. 14 cm (fig. 6.69). Apareció en la campaña del 1996, entre los bloques que yacían en los niveles superficiales del sector a norte de la via tecta, junto con un

[--- b]a. line{i}u[m? ---] [---]VG (vac.?) 269   Ocho dedos es también la altura de las letras que da Biondi para los bloques de cat. 70.

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gran número de elementos arquitectónicos, como fragmentos de cornisas y fustes de columnas.270 Inv. TUS96-T-8001-16. Periit.271

75.  Fragmento de inscripción monumental. Fragmento de bloque de forma cúbica en toba gris con restos de dos letras monumentales en una de sus caras, de 17,5 cm la mejor conservada (40 x 40 x 38). A pesar del mal estado de conservación se pueden apreciar la factura de la incisión y los refuerzos. Letras: 11-17,5 cm (fig. 6.70). Recuperada en las excavaciones del Proyecto Tusculum de 1996, entre los bloques que yacían en los niveles superficiales del sector a norte de la via tecta, en las inmediaciones del aditus norte del teatro. Inv. TUS-96-T-8105-130. Periit.272

[---] f(ilius) · R[---] [---]?

Figura 6.69. Fragmento de inscripción monumental (cat. 74). (Dibujo: EEHAR).

Tras la primera letra conservada, probablemente abreviación de f(ilius), debía encontrarse el cognomen del personaje. Un resto del astil izquierdo, probablemente de E o de V, debía encontrarse en el espacio en blanco tras la R, tal vez desapercibido a causa del estado de la superficie del material. Posibles cognomina iniciados con Re- o Ruson, por ejemplo, Rebilus o Rufus, ambos documentados en la epigrafía monumental tusculana (cf. cat. 61 y 70). En cuanto a la segunda línea de inscripción, en la ficha manuscrita aparece descrita como «cornisa», pero quizá haya que entenderla como los restos de una segunda línea de texto. Las características del bloque y la paleografía invitan a relacionarlo con la serie de bloques que componen la inscripción opistógrafa (cat. 70), de la que pudiera formar parte (cf. 5.1).

Figura 6.70. Fragmento de inscripción monumental (cat. 75) (foto: Tus-Fot-T423).

[---] P̣(ubli?) f(ilius?) [---] Dupré y Gorostidi, 2007, n.o 2.

La primera letra es de lectura insegura, pero el resto en la parte superior de una panza hace verosímil la reconstrucción de una P, sin descartar, sin embargo, una R, en este caso con el astil oblicuo muy erosionado. Asimismo, no es apreciable la interpunción, si la hubiere. El tamaño de las letras hace suponer que la inscripción formaba parte de un friso monumental de grandes dimensiones.273 La sucesión de estas dos consonantes remite a una fórmula onomástica, P(ublii?) f(ilius?), sin que por el momento, a falta de más datos, pueda ser propuesta una alternativa. El módulo mayor y la paleografía descartan una relación con la serie de bloques también hallados en el área del teatro y que coinciden con la oficina tardorrepublica-

270   De esta inscripción se conserva solo la descripción y el croquis en las notas tomadas para su catalogación preliminar realizada en 1996 por Raffaella Ribaldi en el marco del Proyecto Tusculum». 271   De todos estos elementos se ordenó una catalogación preliminar y una elaboración de mapas de situación antes de proceder a su remoción. En un zona apartada del yacimiento quedaron la mayoría, mientras los más significativos fueron trasladados al almacén del Museo de Nemi. Años más tarde, cuando la Soprintendenza facilitó un almacén dependiente del Museo de Frascati, todo el material de Nemi fue trasladado a la nueva sede (menos el pedestal de Domicio Ahenobarbo, cf. cat. 44). Los se que quedaron en el yacimiento fueron pronto envueltos por la vegetación. Sin embargo, del bloque en cuestión se ha perdido el rastro: no se encuentra en los almacenes de Frascati ni ha podido ser localizado entre el material del yacimiento en una inspección realizada en septiembre del 2003. Finalmente, tras una búsqueda exhaustiva en los almacenes y jardines del Museo de las Naves de Nemi realizada en junio del 2003, se ha llegado a la conclusión de que el bloque se ha extraviado definitivamente.

  Cf. nota precedente.   Es una de las inscripciones con el módulo de letra de mayor tamaño hallada en Tusculum, junto con el arquitrabe monumental de la acrópolis (cat. 59) y la procedente del santuario extraurbano (cat. 77). 272 273

209

na o protoaugústea de la serie opistógrafa (cat. 70) y la peana de los ediles (cat. 61). A pesar del estado en que se encuentra, es difícil datar la pieza más allá de época julio-claudia, aunque probablemente la diferencia de factura pueda indicar una precedencia cronológica respecto a la serie de la oficina augústea.

punción, debería haber sido curva, C, G, O o S, o con astil izquierdo oblicuo, como la M. Informe 1996: 33-34 y 37, fig. 25 = Dupré (ed.), 2000, 93 fig. 65. Cf. Dupré y Gorostidi, 2007, n.o 3.

Las características hacen suponer su pertenencia a un friso monumental del edificio. El lugar del hallazgo permite plantear la hipótesis de que formara parte de uno de los accesos al sector septentrional del edificio. Sin embargo, aun siendo el espacio para la interlineado el usual en otras inscripciones en toba tusculanas, el módulo de las letras es 1 cm mayor, así como también es patente la diferencia paleográfica con la officina lapidaria tusculana documentada para la época protoaugústea. Las características de la A, de ángulo más estrecho respecto al módulo cuadrado de épocas precedentes, apunta a una datación plenamente imperial, quizá en el siglo ii d.C. (cf. cat. 38 y 77).

76.  Fragmento de inscripción monumental. Bloque paralelepípedo en toba (sperone) de rotura irregular, en cuya cara frontal aparecen únicamente dos letras pertenecientes a una inscripción monumental (43 x 45 x 31). A juzgar por el espacio que precede, las letras pertenecen cada una al inicio de su correspondiente línea de texto. Capital cuadrada, con surco en bisel y ligeros refuerzos; interlineado de 5 cm. Letras: 15-12 cm. (fig. 6.71). Recuperada durante las excavaciones del año 1996, obstruyendo una apertura existente en uno de los muros en opus reticulatum que cerraban la cripta perimetral del teatro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-96-T-8129-49.

77.  Fragmento de inscripción monumental. Bloque de toba gris (peperino) roto por todos los lados menos el derecho (53 x 53 16,5), con una única letra monumental de 28 cm de módulo estrecho (fig. 6.72). Fue localizada en 2009 en las inmediaciones del santuario extraurbano.274 Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, en el patio de acceso al museo (2019). ------? [---?] (vac.) A[---] ------?

Figura 6.71. Fragmento monumental del teatro (cat. 76) (foto: Informe 1996: 37, fig. 25).

------? G[---] A[---] ------?

Figura 6.72. Fragmento de inscripción monumental (cat. 77).

l.2: después de la A no debía encontrarse una letra con astil a la izquierda vertical, ya que hubiera debido quedar algún resto. La siguiente letra, de no encontrarse una inter-

274   La inscripción fue hallada por Giovanni Libertini, quien informó a la directora del Museo Civico Tusculano de Frascati, Giovanna Cappelli.

210

La monumentalidad de la inscripción se adecua a un edificio de grandes dimensiones, como puede ser el mismo santuario extraurbano, o el anfiteatro, que se encuentra también en las proximidades. De hecho, la letra conservada muestra semejanzas formales con otro bloque monumental recuperado en el edificio de espectáculos (cat. 38), que se data en época de la dinastía Severa, en coincidencia también con un momento de reactivación documentado en la ciudad (cf. 2.2.2.4). Queda como hipótesis la datación de este epígrafe en coincidencia con este momento.

Cf. Pettinelli, 2014; Gorostidi, 2015; 2019: 65-66; Díaz Ariño, 2018: 42-43.

El pedestal estaba destinado a soportar la estatua de Brixus Amonius, recordado como el primer sacerdote tusculano de Júpiter. El personaje presenta, no obstante, una onomástica poco habitual, lo que añadido al uso del diftongo -ei confiere al documento un marcado tono arcaizante. Estos elementos permiten su comparación con el texto del pedestal ecuestre dedicado a Domicio Ahenobarbo (cat. 44), con el que muestra claros elementos de semejanza, como es el módulo, la paleografía y una semejante ordinatio. La mención de un primado sacerdotal recuerda a otros paralelos conocidos, especialmente a la columna de Fertor Resius, el legendario primer fecial de Roma, que parece ser el paralelo más evidente.275 En esta línea se muestra también la onomástica. Mientras el gentilicio Amonius, aunque extraño y desconocido para la praxis onomástica tusculana, está documentado, el prenombre Brixus resulta ser un hápax.276 Parece tratarse más bien de un prenombre de reminiscencias arcaicas, como el citado Fertor Resius o, vinculado a la misma ciudad de Tusculum, Egerius Baebius. De la onomástica puede deducirse, en consecuencia, que el sacerdote recordado como el primer flamen de Júpiter pudo ser, en realidad, una evocación de un personaje probablemente de carácter mitistórico precedente a la datación de la inscripción.277 En este sentido, la evocación de un primado en Tusculum encaja bien entre la serie de summi viri documentados en la ciudad (cf. 5.2). Dos son las opciones posibles para interpretar el significado de Tusculei: la primera, con valor locativo, indicaría un sacedocio municipal, el primero de un culto local a Júpiter, probablemente en su advocación como Maius que recuerdan las fuentes. Esta interpretación puede resultar tautológica dada la localización del epígrafe en el propio municipio, ya que resultaría obvio que un pedestal en recuerdo del primer flamen Dalis exhibido en Tusculum aludiese al culto municipal. Sin embargo, cabe la posibilidad de entender la mención expresa del municipio como algo connotado de modo diverso en Tusculum y, por ello, digno de ser evocado. Según esta interpretación, lo que vendría a indicar sería, precisamente, la origo del personaje respecto a la de otros sacerdotes de procedencia diversa: es decir, se señalaría así

Tituli sacerdotis et apparitoris ad res romanas pertinentes 78.  Pedestal del flamen Dialis Brixo Amonio. Dado en toba local gris (peperino) con inscripción en su lado frontal de tres líneas en capital cuadrada con surco biselado sin refuerzos (60 x 54 x 54). P abierta y rectangular. Interpunción triangular con el vértice en alto. Letras: 5 cm. (fig. 6.73). Localizado en las intervenciones en la villa llamada del console Prastina Pacato realizadas en 2010 por la SBAL. Frascati, Museo Civico TuscolanoScuderie Aldobrandini, sala principal.

275   CIL VI, 1302 (pp. 3134, 3799, 4676) = I, p. 202 = Inscr.It. XIII, 3, 66 = ILLRP 447 = ILS, 61. Cf. Ampolo, 1972. 276  Para Amonius, cf. Solin y Salomies, 1994: 121, 431. No obstante, se documenta la forma Ammonius, aunque de oscuro origen. En cuanto a Brixus, no aparece registrado en el repertorio de O. Salomies, ni tampoco parece que se pueda asociar a una forma osca, sabina o falisca, como gran parte de los prenombres documentados en las inscripciones itálicas (cf. Salomies, 1987: 18, 98-110). El paralelo más cercano parece ser el de la toponomástica de la Italia septentrional, entre los cuales Brixia y Brixellum (cf. Delamarre, 2003: 87), pero la forma no se documenta en la antroponimia gálica conocida. En cualquier caso, extraño para la onomástica del Latium vetus en esta cronología. Agradezco el comentario a P. Poccetti. 277   Sobre el culto de Júpiter en Tusculum, cf. 3.2.3.2.

Figura 6.73. Pedestal del flamen Dialis Brixus Amonius (cat. 78).

Brixus · Amonius, preimus · flamen Dialis · Tusculei. AE 2015, 289 = Gorostidi, 2014a; 183-184, n.o 1.

211

que Brixus Amonius fue un sacerdote oriundo del municipio, pero que su sacerdocio se realizó en un contexto donde esta característica supusiera una diferencia significativa. Para entender mejor esta segunda opción, hay que tener en cuenta que este homenaje probablemente evocase acontecimientos pretéritos e ilustres, como cuando Tusculum formaba parte de la liga Latina, al lado de Roma y del resto de las ciudades veterolaciales (cf. 3.1.7.1). En este contexto se sitúa, precisamente, la celebración de las feriae Latinae en el santuario de Júpiter en el Mons Albanus. En época tardorepublicana esta ceremonia era ya prerrogativa exclusiva de Roma, por lo que celebrar la participación de un sacerdote de una ciudad latina sería realmente excepcional, interesada a exaltar la antigüedad de los lazos con Roma y, por supuesto, con el evidente objetivo de reivindicar el prestigio de la historia local. En consecuencia, Brixus Amonius recordaría el primer máximo sacerdote oriundo del municipio del santuario federal dedicado a Júpiter en el Mons Albanus.278 Las características formales permiten una datación a mediados del s. i a.C. (cf. 5.2).

(frag. 3); c. 5 (frag. 4); c. 10 cm (frag. 5) (fig. 6.75). Recuperados durante las excavaciones del Proyecto Tusculum, campaña del 1997, en el sector occidental del foro. Apareció en el relleno generado por los desechos de un saqueo medieval.279 Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-C-421-412. Fragmento 1 y 2: ------? [---]+ [--- accensus v]ẹlatus · sc ̣[riba? ---] [---]navit · pro · +[---] (vac.) Fragmento 3: [---]M[---] Fragmento 4: [---]VS+ [---] Fragmento 5: [---]VI+[---] Fragmento 6: [---]E[---] l.1: los restos de la única letra tal vez sean de una M; l.2: E queda el final del astil central; SC[---], resto de una letra curva (C, O o Q), sc[riba? ---]: cf. CIL VI, 1859 ([---acce]nsus [velatus] scriba librar(ius)); l.3: [--- or]navit [...] pro: pro sua liberalitate (CIL VIII, 1323 = 14855 = XI, 250,2a* = ILTun 1288 = AE 1941, 157 = 1999, 1755); pro splendore coloniae (CIL VIII, 10569 = 14394 = AE 2002, 1679).

79. Fragmento de inscripción pertenenciente a un accensus velatus.

Gorostidi, 2019: 245.

Placa de mármol blanco, probablemente de Luni, rota en varios pedazos de los que se conservan seis (25 x 30 x 4,5). El fragmento 1 es el de mayor tamaño y tan solo uno de los pequeños casa con él en su parte superior izquierda. Este fragmento contiene dos líneas de texto y restos de una tercera incisas con la capital cuadrada elegante propia de época imperial, con bisel triangular y ápices. Dos de los fragmentos contienen letras de módulo mayor. Letras: 5,5; 4,3 cm (frag. 1 y 2) (fig. 6.74); c. 6

Figura 6.75. Inscripción de un accensus velatus (cat. 79). Fragmentos aislados (3-6).

El fragmento conservado de mayor tamaño permite reconstruir con mucha probabilidad la palabra [v]elatus, que remite al título accensus velatus (cf. 3.1.7.2).280 La se  Cf. Informe 1997: 86-87.  La continuación sc[--] impide proponer la fórmula [accensus d]elatus (CIL VI, 1962 = ILS 1943 a divo Vespasiano). Sin embargo, cf. cat. 164, un fragmento perdido, de tamaño y soporte desconocidos, pero recuperado en las excavaciones de Biondi en la misma zona, que conserva la secuencia CCEN, y quizá podría formar parte de esta inscripción, corroborando la lectura propuesta: [--- a]ccen[sus v]elatus sc[riba = ---] . 279

Figura 6.74. Inscripción de un accensus velatus (cat. 79). Fragmentos contiguos (1 y 2).

280

278   De ser así, queda como hipótesis que los sacerdotes locales de Júpiter hubiesen podido ejercer su función de máximos sacerdotes federales en ocasión del turno de presidencia de los dictatores de su ciudad de origen.

212

cuencia, además, seguida del inicio en sc[---] de la palabra sucesiva, encuentra un paralelo en un cursus procedente de una inscripción de Roma fechada en época Flavia en el que el cargo de accensus velatus aparece iniciado por el de scriba delante de otros propios del ordo apparitorum.281 No es posible saber la naturaleza de la inscripción tusculana. En principio, su hallazgo en pleno centro urbano la sitúa en un contexto público, sin embargo, su estado fragmentario y la proximidad a la via dei Sepolcri podrían ser indicios de su carácter funerario, igual que en el ejemplo romano. Dado el tamaño de la inscripción, quizá pudiera corresponder a una placa perteneciente a un mausoleo como los que decoraban la vía de acceso a la ciudad. La paleografía permite datar la inscripción en el siglo i d.C.

l.2 Isiis, Grossi-Gondi; [Numi]siis, Kolbe (en CIL, « exempli gratia»), [---]BIIS +, [manu]biis k(alendis) · +, Kolbe («haesitans proposuit», CIL); RVI (?), Grossi-Gondi; ISIIS RVT (?), McCracken, según foto; R · (interpunción triangular), Kolbe (CIL); B por R, Krummerey (CIL); última letra L, Krummerey (CIL); [---]is ([sestertium]) ([quinque milia]) + [--- ?], Sisani y Gasparini. Efectivamente, parece una L calcídica a partir del resto oblicuo que se aprecia junto a la última letra (aunque cf. la L recta de l.1). Delante de ISIIS hay restos de incisión a media altura, probablemente se trate de una interpunción o de una E, pero muy desvanecidos o falseados por la luz de la foto. CIL I2, 3043 = Grossi-Gondi, 1915: 207-210 = AE 1916, n. 106. o

Cf. Tomassetti, 1926: 379; McCracken, 1939: 71, nt. 5 y 84, nt. 455, n.o 3; Malaise, 1971: 195; Malaise, 1972: 100, n.o 306; Malaise, 1972b: 82; Mora, 1990: n.o 397; Nonnis, 2003: 38, nt. 113 (n.o 51); Gorostidi, 2008b; Sisani y Gasparini, 2009: 393, 396 y fig. 399.

Tituli Sacerdotum

Esta inscripción es el documento más antiguo de la existencia del aedilis lustr(alis) en el municipio.282 La segunda línea planteó problemas a la hora de interpretar la secuencia ISIIS como alusiva a la diosa egipcia, idea reforzada por la existencia del capitel egiptizante monumental hallado en las excavaciones decimonónicas procedente del entorno urbano de Tusculum, y que actualmente sigue en el pórtico de la villa Rufinella (cf. 3.3.4; fig. 3.20).283 Malaise aceptó sin problemas la vinculación de la inscripción a la existencia de un santuario tusculano de Isis, y proponía, en consecuencia, que su culto hubiera quedado a cargo de un aedilis lustr(alis).284 En contra de la primera lectura, H. G. Kolbe en CIL propuso varias alternativas, como [manu]biis o, leyendo una E arcaica en los dos trazos verticales interpretados como íes, [---]ises. Sin embargo, esta grafía no encuentra paralelo en otras inscripciones monumentales de la época.285 Por último, planteó la posibilidad de leer el final con interpunción [manu]BIIS K(alendis, o el plural [Num]isiis, dando como paralelo la inscripción ostiense CIL XIV, 1415, cuya lectura, en realidad, estaba reconstruida (Num[isiis]).

80. Inscripción monumental de un aedilis lustr(alis) de época tardorrepublicana. Fragmento de arquitrabe de toba (lapis Gabinus) con dos líneas de texto (35 x 50). Capitales incisas con surco biselado e interpunción redonda. Letras: 16; 12 cm (fig. 6.76). Apareció en 1915, en la acrópolis, «in parte septentrionali radicum arcis Tusculanae de qua deciderat operi saxeo insertum» (CIL). Periit.

282   Gorostidi, 2008b. Sin embargo, esta inscripción no pudo entrar a formar parte del debate de los alemanes sobre la edilidad lustral, que se desarrolló a lo largo de los años inmeditamente anteriores a su descubrimiento. 283   Canina, 1841, fig. 9; Ashby, 1910 : 351; Dupre (ed.), 2000 : 502-503. 284   «Il s’agit d’une inscription d’époque républicaine qui figure sur un fragment d’architrave vraisemblablement à un édicule d’Isis situé sur l’acropole de Tusculum et qui concerne le cult d’Isis et l’aedilis lustralis qui lui était attaché en cet endroit» (Malaise, 1971: 195). Sin embargo, la edición que presenta Malaise elude la problemática textual que presenta la segunda línea del texto, que implica, precisamente, el nombre de la divinidad egipcia. A pesar de ello, es improbable que esta inscripción recuerde a la diosa Isis («Valde autem incertum est an Isis hic memoretur», Krummerey en CIL), y menos que su culto dependa de un aedilis lustralis específico para ello. De hecho, la inscripción no fue recogida en el catálogo de L. Vidman (SIRIS) y Malaise, en su recensión al corpus de L. Vidman, notifica precisamente la ausencia de la inscripción tusculana (Malaise, 1971). Sobre la posibilidad de la existencia de un santuario tusculano dedicaco a Isis, cf. 3.3.4. 285   Aunque sí en instrumentum: cf. el sello con el nombre Dapsiles, de CIL I2, 2310 (XIV, 5308, 18 = LSO, 12), fechado en el i a.C.

Figura 6.76. Inscripción monumental de un aedilis lustr(alis) (cat. 80) (foto: Grossi-Gondi, 1915).

[---] aid(ilis) lust[r(alis) ---] [---]+ISIIS RV+ ------? 281   Cf. CIL VI, 1859 (p. 3225) = EDR130804 (I. Gabrielli): [Ti(berius) Claudius A]ug(usti) lib(ertus) Secundus / [Philippianus] / [coactor] ar[gentarius(?)], / [acce]nsus [velatus], / scriba librar(ius), viat(or) [---] / Flaviae Irene uxori op[timae et] / Ti(berio) Claudio Secundin[o filio et] / Claudiae Secundina[e filiae] [...]. Sobre los scribae de los magistrados, cf. David, 2019: 61-67.

213

Finalmente, en la última edición del texto realizada por Sisani y Gasparini, en una exhaustiva revisión de las inscripciones dudosas atribuidas a la divinidad, realizaron una lectura alternativa de esta secuencia. Propusieron reconstruir IS IIS (V), identificando en la letra final un nexo multiplicador del numeral V, asociado a la abreviatura IIS de sextercio. Esto resultaba fácilmente interpretable con la cantidad económica invertida por el sacerdote local aludido en la primera línea. Concluían, por tanto, con la necesidad de descartar definitivamente esta inscripción del corpus epigráfico relativo a Isis. En definitiva, aunque se haya excluido la divinidad egípcia, aun así parece verosimil plantear la vinculación del máximo sacerdote municipal a una actividad edilicia asociada a un santuario o edificio de carácter religioso situado en la acrópolis tusculana, ya sea la aedis Castoris et Pollucis u otra construcción annexa. El uso del diptongo -ai por -ae y la paleografía en su conjunto permite proponer una datación a finales del ii a.C. 286

las intervenciones del Proyecto Tusculum en el área nordeste del pórtico del foro, en un contexto de relleno decimonónico de una fosa que cortaba un edificio pre­ cedente, fechado a finales del siglo ii a.C.287 Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. Tus08-B-1501-1. ------? [---]++ṾṢ+ [--- Ful]ṿius · L(uci) · f(ilius) [--- aed(ilis)] ḷustr(alis) ------? l.1: quedan restos de dos letras verticales, quizá I o L. l.2: el resto de un astil oblicuo permite identificar una V mejor que una N. Gorostidi y Ruiz, 2011. Cf. Gorostidi, 2011a: 324; 2014d: 203, n.o 2.

A pesar del estado fragmentario, se han conservado tres líneas de texto, de las cuales la segunda contiene el final de un gentilicio en -vius, posiblemente Fulvius, seguido de la filición y, en la última, la secuencia LVSTR, que identifica el sacerdocio tusculano (3.1.1.1). Los restos de la primera línea permiten, por su parte, reconocer quizá otro nombre personal finalizado en -lius o -ilus, lo que supondría un listado de nombres, comparable con el que se encuentra en el bloque de toba con los cinco magistri aeditui aedis Castoris et Pollucis, con el que coincide además paleográficamente (cat. 93). Las características formales y el material permiten datar la inscripción a finales del siglo II, inicios del i a.C., en coincidencia con la citada inscripción.

81.  Fragmento de inscripción monumental. Fragmento de bloque paralelelpípedo en toba local (sperone) (29 x 23 x 21), con el lateral derecho original en donde se aprecia el encaje para un perno de sujeción cuadrangular (5 x 1,5). Capital cuadrada de surco circular. Interpunciones triangulares con vértice en alto. Letras: 6 cm (fig. 6.77). Apareció en septiembre de 2008, durante

82. Placa de los aeditui Augustales aedis Castoris et Pollucis. Placa monumental de mármol blanco, probablemente de Luni, rota en varios fragmentos, de la que se encontraron los cinco que se editaron en el CIL. De los fragmentos reproducidos actualmente se conservan solo dos (a y b) (figs. 6.78-6.81). El fragmento a corresponde al ángulo inferior derecho de la placa y presenta restos de la cornisa en los lados angulares (27 x 40), mientras el b conserva el ángulo superior izquierdo, pero está desprovisto de la moldura en su lado superior y parte del derecho, probablemente rebajada a causa de una reutilización posterior (37 x 56). La rotura afecta la parte del centro derecha, por lo que se ha perdido los cargos de los personajes que aparecen en la cabecera (l.2), el objeto de la inscripción (l.3) y parte de la fórmula onomástica de varios personajes, máxime en las columnas segunda y tercera, así como la totalidad de los de la tercera (ll.5-11). Texto dis-

Figura 6.77. Fragmento de inscripción de un aedilis lustr(alis) (cat. 81).   Finales del siglo II, inicios del i a.C. (D. Nonnis).

  Gorostidi y Ruiz, 2011: 273, nt. 3.

286

287

214

Figura 6.79. Placa de los Augustales (cat. 82). Calco del fragmento a realizado con papel carbón (G. Filippi, Gall. Lap. inv. 5656). En él se puede apreciar el resto de la R de la l.2.

Figura 6.78. Placa de los Augustales (cat. 82). Fragmento a (foto: Musei Vaticani. Governatorato SCV-Direzione dei Musei).

Figura 6.80. Placa de los Augustales (cat. 82). Fragmento b (foto: Sopr. Comune di Roma-Imagines, Latium Vetus).

puesto en cuatro columnas precedidas por un encabezamiento mayor, todo dispuesto con una cuidada ordinatio. La l.12 y la l.5 presentan un ductus titubeante, probablemente incisas después o por una segunda mano. Letras: a) 3,5-1,5; b) 2,2-1,8. Letras montantes (T en l.9), ápice en l.3 (contulérunt). No se conoce el lugar exacto de su hallazgo, pero en un momento anterior a enero de 1825 la copió Amati en casa

de un anticuario de Fidene, así que se pensó en un principio que procedía de esta ciudad. El fragmento a (= CIL VI, 10408 y p. 3505) se encuentra en Roma, insertado en la Galleria Lapidaria de los Museos Vaticanos, (GL., 8, 2. inv. 5656 B). El fragmento b está actualmente en los Museos Capitolinos (Palazzo Nuovo, almacén de esculturas, inv. GC XIV, CE 5268, NCE 206), aunque procede de la colección arqueológica del DAI cuando existía la sede de 215

como L. Cognomina finalizados -atis son escasos (especialmente étnicos como Sarsinatis, Ceratis, Ardeatis, etc., y étnico es también Bythinicus, col. IV l.10). De todos modos, son más comunes los cognomina con final -alis (cf. Liberalis, col. IV l.7); l.8: nomina finalizados en -maius son bastante insólitos, mientras el gentilicio

villa Caffarelli. Junto a este fragmento b, se conservaba el fragmento d, hoy perdido.288 Los fragmentos restantes se conocían únicamente a través de la trascripción de Amati y no ha sido posible saber qué fue de ellos.

 M(arco) · Cutio · Ti(beri) · f(ilio) · Seve[ro, C(aio) Fabio C(ai) f(ilio) Pass]ieno · Saturnin(o) (vac.) [aedilib(us) lust]r(alibus) (vac.) (vac.) Refectum · ex [stipe quam c]ontulérunt  (vac.) Q(uintus) Asconius[- f(ilius) M]odestus · pr(aefectus sacrorum) · (vac.)   5 (vac.) Q(uintus) Pomponius[- f(ilius) ---]alis · pr(aefectus sacrorum)· (vac.) Col. I M(arcus) Cutius · Ti(beri) · f(ilius)· Severus L(ucius) · Tuccius · L(uci) · f(ilius) · Bassus M(arcus) · Modiarius · M(arci) · f(ilius) · Clemens Q(uintus) · Fabius · Q(uinti) · f(ilius) · Modestus 10 C(aius) · Oppius · C(ai) · f(ilius) · Asiaticus C(aius) Plaetorius C(ai) f(ilius) Ianuarius. Col. II C(aius) · Fabius C(ai) · f(ilius) · Pa[ssienus] A(ulus) · Ancharius A(uli) [f(ilius) ---] Taurus · Canin[ius ---] L(ucius) · Volcacius [---] 10 L(ucius) · Acestius · [---] M(arcus) · Tusculaniu[s M(arci) f(ilius) Amianthus]. Col. III [---] f(ilius) · Severus [--- M]elissus [---] [---] 10 [---] [- F]lavius · L(uci) · f(ilius) · Pac[atus?]. Col. IV  D(ecimus) · Cornelius · D(ecimi) · f(ilius) · Firmus · D(ecimus) [Fon]teius · D(ecimi) · f(ilius) · Liberalis [- ] Maius · M(arci) · f(ilius) · Fuscus + · Popillius · M(arci) · f(ilius) · Laenas 10 [- Cu]sinnius · L(uci) · f(ilius) · Bithynicus · L(ucius) Volunseius · L(uci) · f(ilius) Flaminin(us). (vac.) (vac.) Ìtem Augustales · aeditui · (vac.) [aedis Castoris e]t Pollucis [---?]. Maius es mucho más usual, también documentado en Tusculum (cf. CIL XIV, 2724);290 l.10: Cusinnius es la única posibilidad para un gentilicio finalizado [---]sinnius, solo encontrado en CIL VI, 16679 (cf. cat. 248 y 4.24); l.11: de los pocos cognomina iniciados con Pac[---] abunda Pacatus (cf. cat. 7);291 l.12: el espacio necesario para la tercera columna permite la integración de la palabra aedis, tal como se documenta en la fórmula de cat. 93.

l.2: [---]R (CIL), confirmado por el calco; l.3: pecunia (CIL); ex [stipe quam] contulerunt, cf. AE 1980, 56; CIL VI, 456-458 (ex stipe quam populus [...] contulit);289 ll.4-5: pr(aefecti sacrorum), Dessau (CIL ad num.); l.5 [---]atis (CIL); queda solo el trazo oblicuo de una A y la segunda letra puede ser leída como T o   No aparece en el catálogo de Granino y Neudecker, 1991.   La fórmula iniciada con ex de la l.3 depende del verbo conferre. Visto que se trata de un contexto colegial, es posible deducir que la obra fue realizada a expensas del arca formada con los fondos también procedentes de las ofertas votivas en dinero (stips), documentada desde época republicana en Roma y en Capua (con la fórmula de stipe: CIL I, 680; 683; 800; 990; I2, 2948). Para ex stipe conferre, CIL VI, 456 = ILS 99 = EDR137093 (I. D’Oriente): ex stipe quam populus ei contulit. Sobre stips: cf. Hackens, 1963; Desnier, 1987; Bodei Giglioni, 1977; Crawford, 2003; Raggi, 2006: 716. 288 289

CIL XIV, 2620 = VI, 10408 (p. 3505) = Imagines, Latium Vetus, 337 (pars).   Cf. Solin y Salomies, 1994: 111.   Cf. Kajanto, 1965: 67 y 261. Cf. Pacatilla en cat. 207.

290 291

216

Figura 6.81. Placa de los Augustales (cat. 82). Disposición de los fragmentos en CIL XIV, 2620.

rezca uno de los dos personajes de la l.1, C. Fabius Passienus, como aedilis lustr(alis), se ha podido proponer la lectura de este sacerdocio en la l.2, partiendo de la R final coincidente con la abreviatura usual de lustr(alis) (cf. cat. 80 y 81), y teniendo en cuenta también el mayor tamaño de las letras, el uso del ablativo de datación para los dos personajes destacados —distinto de los nominativos de los personajes mencionados a continuación, los praefecti y los listados en las columnas. C. Fabius Passienus y M. Cutius Severus habían actuado en consecuencia como dos sacerdotes colegiados que entonces ostentaban el cargo epónimo de la institución de los aeditui Castoris et Pollucis de Tusculum, según aparece en la última línea del texto. Este es el primer documento que vincula directamente los aediles lustr(ales) con el culto tusculano de los dioses políadas y, además, los muestra inequívocamente como autoridad colegiada epónima, datando el acontecimiento recordado en el epígrafe. La paleografía y el análisis prosopográfico avalan una datación a finales del siglo i d.C.

Cf. Amati, Cod. lat. Vat. 9749, ff. 19-22; Rosenberg, 1913: 12, nt. 1; Syme, 1964: 114; Alföldy, 1982: 197, nt. 15; Di Stefano Manzella, 1982a: 34; Buonocore, 1988: LXXXIV; Sironen, 1989: 105; Granino y Neudecker, 1991: 190; Pasqualini, 2000: 700; Gorostidi y Marchioni, 2002: 189-190; Gorostidi, 2008b (= AE 2008, 286).

De la reconstrucción propuesta en CIL se comprende que la factura perjudicaba fundamentalmente el centro del campo epigráfico. A pesar la laguna y gracias al apógrafo de Amati, es posible considerar que el contenido conservado permite prácticamente su comprensión ín­tegra. El texto inicia con una datación interna según unos fasti locales. Documenta una restauración (refectum), realizada por una serie de personajes, todos de condición ingenua, a la cabeza de los cuales se encuentran una pareja de pr(aefecti sacrorum) (3.1.1.2.). El listado se distribuye en cuatro columnas con seis nombres en nominativo cada una, con un total de veintiséis personajes con la pareja de praefecti. Sobre este grupo de nombres, diferenciados por su preeminencia tipográfica, se encuentran dos personajes en función epónima (en caso ablativo), actuando colegiadamente y, en consecuencia, fechando la placa según sus fasti. Sus nombres aparecen una se­gunda vez a la cabeza de los veinticuatro personajes distribuidos por columnas, tras los praefecti, uniéndose al conjunto de nominativos que contribuyeron con los gastos ocasionados (ex stipe summam contulerunt parece una hipótesis razonable). En la última línea se lee la fórmula item Augustales aeditui [Castoris] et Pollucis, lo que ha hecho suponer que los personajes en cuestión fueran los aeditui del principal templo de la ciudad, cuerpo documentado en otras inscripciones, cuyo colegio habría acogido el culto imperial bajo el nombre de Augustales aeditui (3.1.5).292 Varios son los personajes conocidos por otras inscripciones tusculanas, y esta circunstancia ha permitido la reconstrucción de gran parte de la laguna textual293. A partir del hecho de que en otra inscripción (cat. 83) apa-

83.  Inscripción de un aedilis lustr(alis) y augur. «[...] piedistallo liscio di breccia calcare, alto m. 0,60 largo m. 0,50, scoperto nel teatro ed ora deposto nel piazzale di villa Ruffinella» (Lanciani, 1884: 498). Apareció durante los «scavi del Tuscolo», tal como registra Biondi en su manuscrito, y fue llevada a la villa Rufinella, donde fue vista por los editores del CIL. Posteriormente, Lanciani la encontró en la villa Torlonia, donde debió pasar en un segundo momento tras los cambios de propiedad de las familias Borghese y Torlonia. Periit. [---]D[---] [De s]enatus sententia ex muneribus 5 C(ai) Fabi C(ai) f(ilii) Passieni Saturnini, Auguris, aed(ilis) lustr(alis).

  Duthoy, 1978: 1263, nt. 59 (cf. 3.1.5).  Para un comentario prosopográfico sobres las gentes documentadas,

292 293

cf. 4.

217

La inscripción se fecha, de acuerdo con cat. 82, a finales del siglo i d.C.

L.1: solo en CIL, pero confirmada por la autopsia de Henzen y Mommsen; l.5. Fabiae (Canina, Lanciani), probablemente porque no debía ser visible la C del prenombre e interpretaron la F de la filiación como E de un genitivo femenino, y la C de Cai como A.

84.  Fragmento de aquitrabe marmóreo.

CIL XIV, 2628 = ILS 6208.

Fragmento de pequeño arquitrabe de mármol blanco, probablemente de Luni, formado por dos dos pedazos recompuestos. El campo se presenta rebajado en dos fasciae. Falta la parte superior derecha e izquierda (14,5 x 22,5 x 3). Actualmente se encuentra perdido el fragmento superior (inv. 511477). Contiene dos líneas de texto incisas en capital cuadrada con bisel y apicaturas. Interpunción triangular con forma de hedera. Letras: 5; 4,5 (fig. 6.83). Documentada en el inventario de materiales del museo hecho en 1960, por lo que podría proceder de las excavaciones realizadas por Borda en el área del centro urbano. Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. 511476.

Cf. Biondi, ms., f. 28; Canina, 1841: p. 175; Wells, 1848: 210-215; Henzen, 1856: n.o 6997; Lanciani, 1884: 198; Ashby, 1910: 362; Rosenberg, 1913: 10; Leuze, 1914: 115; Momigliano, 1932 (1989): 225; McCracken, 1939: 71, nt. 5; Fora, 1996: 26; Pasqualini, 2000: 699; Valenti, 2003: 265, nt. 689; Lanciani, Cod. Vat. Lat 13046, f. 353 (= Valenti, 2003: fig. 269).

La inscripción es conocida desde su hallazgo durante las intervenciones de Biondi. A pesar de los problemas textuales de la tradición, la pieza fue finalmente vista por Henzen y Mommsen, quienes corrigieron para la edición de CIL la lectura de Biondi y Canina.294 Es probable que la ofrenda realizada por C. Fabio Pasieno ex muneribus sea la propia erección del pedestal destinado a soportar una estatua.295 La mención de un munus no va referido a los juegos gladiatorios, como propuesto por algunos, sino a la suma debida al cargo.296 Según esta interpretación, ex muneribus alude a las cantidades ofrecidas por la investidura de los dos cargos religiosos que ostenta en la base Fabio Pasieno: el augurato y la edilidad sacerdotal. Es muy posible que la cantidad estipulada fuera destinada ad sacra y el pedestal tusculano testimoniaría una de estas ofrendas, probablemente un signum de una divinidad. Por último, la expresión de senatus sententia, habitual en otras inscripciones tusculanas, la fórmula en genitivo del nombre y cursus del personaje dependiente de ex muneribus confieren al texto una trascendencia oficial, diversa del más esperado esquema ille fecit. Resulta, pues, paragonable a la inscripción de P. Valerius Bassus, también de carácter votivo, en donde el dedicante aparece subordinado al ablativo aedilitate (cat. 9) El nombre de C. Fabius Passienus Saturninus vuelve a aparecer en la epigrafía tusculana en el encabezamiento de la placa de los Augustales, junto con M. Cutius Severus (cat. 82), lo que ha permitido reconstruir el colegio de dos aediles lustr(ales) como sacerdocio supremo en el municipio.297

[---] Agrippa[---] [---]ulus · A+[---] [--- aed(ilis) lu]str(alis) · ṃ[onitor sacr(orum) ? ---]. Borda, 1960: 4, nn. 56-58. l.1. Leída en la ficha del repertorio de piezas arqueológicas del Museo Civico Tuscolano correspondiente a inv. 511477; l.2: queda el resto de un astil vertical de, quizá, una M; l.3: otro resto de astil vertical, que aquí puede corresponder a una M: m[on(itor) sacr(orum)?].

294   Por su parte, la autopsia de Lanciani parece condicionada por la publicación de L. Canina: «Nel marmo, da me esaminato diligentemente e sotto diversi giuochi di luce, non apparisce alcun segno del C · F · Inoltre questo Passieno Saturnino fu quasi certamente figlio di un Lucio, come si può dedursi dal titolo [...] CIL VI, 7275, trovato in vigna Moroni presso porta S. Sebastiano.» (Lanciani, 1884: 498). Sin embargo, la inscripción fue vista por Henzen y Mommsen, que confirman tanto el prenombre como la filiación del personaje. 295   Sobre la expresión de senatus sententia ex muneribus, cf. Panciera, 1997 y sobre el significado de munus, cf. Veyne, 1975: 89 n.o 3. 296   Así Fora, 1996: 26. Por el contrario, Crawford (1989: 354) los considera producto de los ingresos generados por los billetes de los espectáculos de pago. 297   Cf. 4.28 (Fabius Passienus) y 4.25 (Cutius Severus). Interesante es la relación no establecida hasta el momento con Passienus Crispus, marido de Agripina y padrastro de Nerón, que también poseyó una villa en el tusculano (cf. 3.2.2.3.).

Figura 6.83. Epistilo de mármol con la mención a un aedilis lusr(alis) (cat. 83).

Es difícil discernir la naturaleza de la inscripción a causa de su estado fragmentario. Del tipo de soporte, se puede deducir que estaba destinada a una pequeña construcción, tal vez un sacellum o un pequeño monumento funerario. La distribución en al menos tres línas apunta a que en la primera se alojaría el nombre del personaje, del que solo queda el cognomen. En la segunda línea, [---]ulus 218

A+[---] podría ser el final y principio respectivamente de dos cognomina de un poliónimo (Bibulus, Romulus, Catulus, Lentulus, etc, de los cuales Proculus es el más común), quedando la última para indicar el cursus. La lectura Agrippa que conservaba el fragmento perdido hace descartar derivados como Agrippinus, que está testimoniado en otra inscripción del territorio tusculano.298 Por otro lado, en otra inscripción aparece un inicio Agri[---] que también podría redundar en la presencia del cognomen Agrippa (cat. 100).299 Este cognomen es usual en miembros de dos familias muy vinculadas con el municipio: la gens Caninia, con P. Caninius Agrippa (PIR2 C, 387), y una rama de los Fonteii, oriundos de Tusculum (cf. 4.32). El final de palabra [---]str aparece en la epigrafía tusculana como abreviatura del sacerdocio aedilis lustr(alis). Si se trata de un cursus sacerdotal, el resto de astil vertical conservado permite reconocer la inicial de monitor sacrorum, por lo que es posible que se trate de la secuencia aedilis lustr(alis) monitor sacrorum, documentada en otras inscripciones (cat. 42-43). El material y la paleografía concuerdan con una datación en el siglo i d.C.

(3.1.5). En cuanto al personaje L. Tettius Hermetio, es probable que se trate de un liberto, a pesar de la ausencia del patronato.300 Por otro lado, el sacerdocio de Isis reafirma la existencia de un sacellum Isidis municipal (cf. 3.3.4.). La inscripción se data genéricamente dentro de la época imperial. Tituli Honorarii 86. Inscripción de Celia, en recuerdo de su hijo Lucio Saufeyo. Pequeña placa de mármol blanco, probablemente de Luni, rota por la derecha sin afectar al texto (16,3-15,9 x 32). La moldura, de la que quedan indicios en su lado izquierdo, debió ser rebajada para su actual posición encajada en la pared. Capital cuadrada sin refuerzos e interpunción triangular. Se parecian ápices sobre algunas letras de la l.3, pero no están rubricados ni tienen el mismo grosor que el resto de los trazos. La segunda línea es de tamaño ligeramente inferior a las demás. Letras: 1,8-2; 1,8; 1,7-1,9. (fig. 6.84). En Nápoles se conserva un ejemplar moderno, mutilado en la parte superior (16,5 x 33 x 4,5) (fig. 6.85). Sobre el texto napolitano hay incisa una larga asta con dos rejas de arado en los extremos, ausente en el original de Roma. Perteneció a la colección del cardenal Passionei, parte de la cual pasó a los Museos Vaticanos. Aunque se desconoce su procedencia, fue adscrita a Tusculum (CIL) por la alusión a un municipum (en l.1) y el testimonio de la gens Caelia, tan bien representada. Roma, Museos Vaticanos, Galleria Lapidaria (GL 47, 32). «Exemplum novicium» en Nápoles, Museo Archeologico Nazionale (inv. 4591).

85.  Inscripción de un sevir Augustalis y sacerdos Isidis. «Columella» (CIL). «Tusculi, ad villam Rufinellam» (Henzen). «In repositis eius villae» (De Rossi). No aparece mencionada en las obras de Biondi y Canina, por lo que es probable que fuera hallada después de la partida de Cristina de Borbón, durante las actividades arqueológicas del nuevo propietario, el príncipe Aldobrandini, que compró la villa en 1872. Periit. L(ucius) · Tettius Hermetio s(e){·}vir · Aug(ustalis), sacerdos 5 Isidis v(otum) · l(ibens) · s(olvit). l.2: T montante (CIL); l.3 S·VIR (Rossi), SVIR (Henzen). CIL XIV, 2589 = SIRIS 526. Cf. Henzen, 1848: 309; Wells, 1848: 210-215; Ashby, 1910: 361; Malaise, 1972: 100, n.o 256; Mora, 1990, n.o 330; Valenti, 2003: 265, nt. 689.

Figura 6.84. Inscripción de Caelia en recuerdo de su hijo L. Saufeius (cat. 86) (foto: Musei Vaticani. Governatorato SCV-Direzione dei Musei).

El texto documenta el único VIvir Augustalis en Tusculum, aunque se conocia la existencia de varios de estos personaje en Ostia que ejercieron en ambas ciudades

Caelia · P(ubli) · f(ilia) · municipio · suo donum · dedit · imaginem L(uci) · Saufei[[o]] · Ap(pii) · f(ilii) · ex · sé · nátei.

  EE IX, 695; Imagines, Latium Vetus, 318.   Este fragmento se encontraba entre los restos de material arqueológico de la villa Rufinella, pero dado el escaso valor ni si quiera fueron anotadas en CIL sus características formales, por lo que se desconoce su tamaño ni su material. 298 299

300  La gens Tettia aparece localizada otra vez más en la ciudad, aunque en un sello de cerámica aretina (cf. cat. 221).

219

costumbre de establecer relaciones entre familias de gran prestigio a través del matrimonio de sus miembros, especialmente practicado por la oligarquía de ciudades diversas.304 Celia debió trasladarse a la ciudad vecina tras sus nupcias y probablemente con el regalo al municipio tusculano de una estatua de un hijo suyo prenestino quiso recordar, de una parte, su origo tusculana y, por otra, los vínculo de la gens Caelia con Praeneste. La identificación de Lucio Saufeio con el personaje de época ciceroniana permite fechar la inscripción en ese momento. Esta cronología concuerda con el tono paleográfico y la conservación del diptongo -ei por -i en natei.

Figura 6.85. Inscripción de Caelia en recuerdo de su hijo L. Saufeius (cat. 86). Exemplum novicium (foto: ILMN I, 631).

87.  Inscripción de Octavia en recuerdo de su suegro. CIL XIV, 2624 = Imagines, Latium Vetus, 353 A; exemplum novicium: ILMN I, 631 = Imagines, Latium Vetus, 353 B.

«Si conseva sull’alto del Tusculo [...] con grandi e belle lettere» (Biondi). Periit.

Cf. Raubitschek, 1949: 100-103; Di Stefano Manzella, 1982a: 34; Wikander, 1989: 206, nt. 6; Gorostidi y Marchioni, 2002: 191; Gorostidi, 2003b: 103-104; Ellero, 2007: 320, nt. 20; Ellero, 2010: 122, nt. 503; Haake, 2017: 430-433; Gorostidi, 2019: 243.

[---]io · T(iti) · f(ilio) · Lucretia[n(o)] [---]ia · Octavia, · socero [vac.?]. l.1: «sola ea quae dantur litteris rectis Amati, Biondi» (CIL); IQ, (Biondi), IG (Amati); «videtur scribendum IO, deinde supplendum Lucretia[no]» (CIL); l.2: probablemente final, cf. cat. 88.

l.3: L longa; Saufeio, error corregido por el lapicida, que rasura la letra, pero queda una incisión transversal sobre la interpunción que explica la X del exemplum novicium; ex sé (g)nátei: la interpretación de la fórmula ex se natei es dudosa: una primera lectura podría indicar la forma ex senati (consulto), habitual para este tipo de monumentos (cf. ILLRP 476, 517, 477). Sin embargo, la presencia de la interpunción y la forma arcaizante natei (gnati) sugiere leer ex se (g)natei, común en epigrafía republicana, cf. CIL I2, 3172 (Uria Messapica); AE 1980, 319 = AE 1982, 210 (Brundisium).301

CIL XIV, 2723. Cf. Biondi, ms. f. 33 y 36; Canina, 1941: 175; Amati, Cod. Vat. Lat. 9751 f. 31; Gorostidi, 2009: 144.

La inscripción recuerda una dedicación puesta por una mujer en honor de su suegro, cuyo nombre se encontraba en la primera línea. Se conserva parte de la fórmula onomástica del personaje a quien estaba dedicada la placa: el final del gentilicio, la filiación y el cognomen Lucretianus, quizá derivado de una adopción. De la mujer queda el gentilicio Octavia. Sin embargo, el resto previo de un final en -ia podría pertenecer al primero de los duo nomina característicos de la onomástica femenina, que correspondería al gentilicio de familia, mientras que Octavia, quizá, al de la madre.305 Para el comentario y propuesta de datación, cf. cat. 88.

Exemplum novicium: l.1 SVC, no reconociendo la O, rota por la erosión de la arista en el ejemplar de Roma; l.2: im{maginem, hipercorrección por influencia del italiano.

La placa recuerda una estatua de L. Saufeius Ap. f. erigida por su madre como regalo al municipio de la que ella es originaria. La gens Caelia está sobradamente documentada en Tusculum, donde varios de sus miembros desempeñaron magistraturas, mientras que la gens Saufeia es una de las más importantes de la vecina Praeneste, especialmente en su etapa como municipio libre previa al establecimiento de la colonia silana.302 El hijo de Caelia ha sido identificado con el homónimo amigo epicúreo de Pomponio Ático (cf. 4.16). La intención de Celia era recordar en Tusculum que Lucio Saufeio, aunque hijo de un ciudadano prenestino (Apius Saufeius), había nacido de una tusculana. La fórmula ex se (g)natei indica la filiación materna, especialmente en el contexto de un homenaje puesto en la ciudad oriunda de la mujer.303 Es sabido que fue habitual la

88.  Inscripción de Octavia en recuerdo de su esposo. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, con dos líneas de texto incisas y restos de la rubricatura original (27,5 x 15 x 6). El corte y el texto indican que se trata del ángulo inferior derecho. Capital cuadrada, con bisel, apicaturas y efecto claroscuro. R de astil oblicuo ondulante y T con astil transversal muy corto, casi como una I. Interpunción triangular en forma de vírgula. Letras: 4,5 cm (fig. 6.86). Recuperada en las ex-

301   La forma gnatei aparece en epigrafía jurídica republicana, por ejemplo, cf. CIL I, 583 (maiorve annos LX gnatus siet); 585 (pequdes [...] pascet quaeque ex eis minus annum gnatae erunt); I2, 2924 (Tarento) ([...] / nolet ipse leibereique eius nepotesque eo filio gnatei in sua ceivita]te [...]). 302   Cf. Degrassi, 1963b: 152. 303   Sobre las relaciones entre los Caelii tusculanos y Praeneste, cf. 4.16.

  Cerveillac-Gervasoni, 1998: 213-219.   Cf. Kajanto, 1977c: 155-156. Para la gens Octavia en Tusculum, cf. 4.44.

304 305

220

l.2. Esta disposición centrada de las dos líneas puede que también se reprodujera en la anterior inscripción perdida, dada la coincidencia del final de ambas líneas 1 con el cognomen masculino. A diferencia del texto de CIL, donde aparece la filiación antes del cognomen, en el nuevo fragmento, en cuya primera línea debía encontrarse el nombre del vir, se halla una letra D seguida de interpunción, interpretable, quizá, como el prenombre D(ecimus). En consecuencia, en esta segunda inscripción falta el gentilicio, que probablemente haya sido elidido porque debía encontrase en la correspondiente al suegro de la dedicante, padre del esposo (cf. cat. 18). El resto del final -ia delante de viro hace suponer que, al igual que en la inscripción publicada en CIL, estaban reproducidos los mismos duo nomina femeninos de la dedicante, del cual quedaría aquí el final del segundo, Octavia. Por criterios paleográficos es posible fechar esta inscripción en el siglo i d.C.

Figura 6.86. Inscripción de Octavia para su esposo Lucretianus (cat. 88) (foto: Tus-Fot-T1269).

cavaciones del Proyecto Tusculum de la campaña de 1996 en el área oeste del foro, dentro de un depósito generado sobre los restos del desprendimiento del pavimento de una fuente.306 Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-C-110-343. [---] D(ecimo?) · Lucretiaˆn(o) [--- Octav]ia, · viro · (vac.).

89.  Estatua de la abuela Rutilia, hija de Publio. Plinto inciso de estatua de tamaño mayor que el natural correspondiente a una matrona romana capite velato, con túnica, stola y palla (cf. fig. 5.14). Altura de la estatua: 193 cm; plinto: 5,6 x 64 x 38 (fig. 6.87). Una sola línea de inscripción con rubricatura moderna, interpunción triangular con vértice en alto. Letras: 3,5-4 cm. El tamaño de las letras decrece a 3,5 en el centro (-a P. f.) para volver a 4. Apareció junto con otras seis estatuas más

l.1: AN en nexo; el astil derecho de la N coincide con la arista derecha del soporte; l.2: delante de la primera letra queda el resto del refuerzo superior de una I. Informe 1996: 89 fig. 69 = Dupré (ed.) 2000: 144 y fig. 109. Cf. Gorostidi, 2009: 259, fig. 4.

Figura 6.87. Estatua de la abuela Rutilia (cat. 89), detalle del plinto (foto: Musei Vaticani. Governatorato SCV-Direzione dei Musei).

El texto parece recoger una inscripción dedicada por una mujer a su marido y debía estar asociado a la inscripción perdida precedente (cat. 87). En efecto, en ambas se repite la presencia del cognomen Lucretianus y el sustantivo relativo al parentesco, aquí vir y en la anterior, socerus, por lo que probablemente formarían ambas parte de un mismo monumento dedicado por la mujer llamada Octavia a su marido y al padre de este. La forma de AN en nexo indica que la línea acababa verosímilmente con el final de la placa. En este caso, el final -an(o) correspondería, según una ordinatio axial del texto, con el vacat de la

en 1809, durante las excavaciones de Luciano Bonaparte en el área del foro.307 Museos Vaticanos desde 1821, cuando fue comprada por el papa Pío VII (Galleria Chiaramonti 32, 5, inv. 1699). Rutilia · P(ubli) · f(ilia) · avia. CIL XIV, 2742 = Imagines, Latium Vetus, 379.

307   La estatua de Rutilia materera (cat. 90), la estatua de Velineius (cat. 92), la llamada Antonia, de los Museos Vaticanos (Amelung, 1903 I: 94, n.o 77, lám. XIII), el togado de Agliè (Borda, 1942: 19, n.o 10), el «Apolo» de bronce, de Munich (Salcedo, 2003: 230-236) y una dudosa Pudititia, conservada en los Vaticanos. Sobre el corpus de escultura de Tusculum, cf. Salcedo, 2016.

306   El relleno estaba constituido «por gran cantidad de elementos constructivos de mármol, procedentes, sin duda, del saqueo de una edificación cercana» (Informe 1996: 87-88).

221

Cf. Amelung, 1903: 543-544, n.o 355, lám. 57; Ashby, 1910: 352; Di Stefano Manzella, 1982a: 34; Pasqualini, 1992: 174 y 185, nt. 99; Liverani, 1994: 167, nt. 28; Andreae (ed.), 1995: 80-83, n.o 355, lám. XXXII, 5; Nuñez y Salcedo, 2002: 62-64; Castillo, 2005: 196-199; Gorostidi, 2011: 327; 2013: 215-216; Granino, 2012: 356-361; Salcedo, 2016: 115-116 y 751-756, n.o 217; Murer, 2017: 156-157, n.o 4.

Liverani, 1994: 167, nt. 28; Liverani, 1995: 62, nt. 110; Andreae (ed.), 1995: 84-87, n.o 357, lám. XXXII, 1; Núñez y Salcedo, 2002: 62-64; Castillo, 2005: 196-199; Gorostidi, 2011: 327; 2013: 215-216; Granino, 2012: 356-361; Salcedo, 2016: 115-116 y 751-756, n.o 218; Murer, 2017: 154-155, n.o 3.

La lectura de la secuencia mater · ter depende de la correcta interpretación de la interpunción, que provocó que, desde un principio, se entendiera preferiblemente como dos palabras: mater, término comparable al de la Rutilia avia, y ter, ya fuera considerado abreviación de Ter(entii), como Canina, o un adverbio alusivo al ius trium liberorum aplicado por Augusto como incentivo para la natalidad a aquellas mujeres a partir del tercer hijo.309 Sin embargo, la interpretación como materter(a), «tía materna» propuesta por Dessau, cobra interés a partir del descubrimiento de una tercera escultura con la leyenda Rutilia L. f. mater (cat. 91), que pone en dificultad la presencia de dos matres homónimas en el conjunto estatuario familiar formado por las matronas de la gens Rutilia. Esta interpretación viene reforzada, además, por la existencia de una estatua de un personaje masculino togado, aunque perteneciente a la gens Velineia, acompañado también de la mención a un vínculo familiar, en su caso, patruus, que resulta ser el correspondiente masculino o «tío paterno» (cat. 92).310 En cuanto a la palabra Regin, ya desde época de Canina se interpretó como Regin(i), especialmente tras la palabra ter, que a la sazón se leyó como abreviatura del gen-

Desde su descubrimiento ha formado pareja con la estatua de la otra matrona con la inscripción de una Rutilia materter(a) (cat. 90), a las que hay que añadir la estatua de una tercera Rutilia mater aparecida en el año 2000 (cat. 91). Sobre este conjunto estatuario, cf. 5.3. Las características estilísticas de la estatua permiten fecharla en época augustea.308 90. Estatua de la tía materna Rutilia, hija de Lucio, regina sacrorum (?). Plinto inciso de estatua de tamaño mayor que el natural correspondiente a una matrona romana capite velato con túnica, stola y palla (cf. fig. 5.14). Altura de la estatua: 188 cm; plinto: 6 x 60,6 x 32 (fig. 6.88). Una línea de inscripción, con rubricatura moderna que no cubre en su totalidad la I longa de REGIN, apreciable en la autopsia. Letras: 3,5-4 (I longa, 4). Apareció junto a cat. 89. Museos Vaticanos (Galleria Chiaramonti, 32, 1, inv. 1695).

Figura 6.88. Estatua de la tía materna Rutilia, hija de Lucio, regina sacrorum (?) (cat. 90), detalle del plinto (foto: Musei Vaticani. Governatorato SCV-Direzione dei Musei).

Rutilia · L(uci) · f(ilia), mater{·}ter(a), · regìn(a sacrorum?). ·

tilicio Terentius, de modo que las Rutiliae entonces conocidas resultaban madre y abuela respectivamente de un tal Terentius Reginius, por otro lado no documentado.311 Sin embargo, la secuencia avia, matertera y mater confirma la relación familiar establecida entre las tres matro-

Ter(entii) Regini(i), (Canina, Hülsen, Amelung); «vide ne puncto deleto legendum sit Rutilia L. f. materter(a) Regin(i)», (Dessau, add. ad CIL XIV, p. 493); mater ter regin(a sacrorum), (Liverani); mater ter(tia), (Núñez y Salcedo); materter(a), Dessau, Granino, Gorostidi.

309   Liverani, 1994: 177, nt. 28, seguido por los editores de la Rutilia mater (cat. 91; cf. Núñez y Salcedo, 2002). 310   Sin embargo, este nexo entre ambas familias no había sido evidenciado tampoco por Dessau, que fue quien propuso la lectura matertera. Sobre la relación de los Rutilii con los Velineii, cf. 5.3. 311   Sobre la presencia de los Terentii en Tusculum se puede alegar la posesión de una villa por parte de varios miembros de la gens Terentia: M. Terentius Varro y A. Terentius Varro Murena (Valenti, 2003: 85) y Q. Terentius Culleo, que vendió precisamente su Tusculanum a Cicerón (Cic. Ad Q. fr. 2, 2, 1); F. Münzer, en RE s.v. Q. Terentius Culleo, n.o 44, col 654 (1934)). La primera esposa de Cicerón, Terencia, también poseyó un saltus en el tusculano (Grimal, 1986: 66; Gorostidi, 2005: 503-505).

CIL XIV, 2741 = Imagines, Latium Vetus, 378. Cf. Dessau en CIL XIV, p. 493; Amelung, 1903: 544545, n.o 357, lám. 57; Ashby, 1910: 352; Di Stefano Manzella, 1982a: 34; Pasqualini, 1992: 174 y 185, nt. 99; 308   Época tiberiana (Núñez y Salcedo, 2002); «prima età augustea» (Liverani, 1995: 62); finales del I a.C-inicios del I d.C. (Imagines, Latium Vetus).

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nas de los Rutilii, cuya filiación permite reconocer en la Rutilia materter(a) a la hermana de la mater. Por último, una Rutilia «tía materna» encuentra su correspondencia natural según el árbol genealógico en el Velinius patruus, la única estatua superviviente de la rama paterna, con rótulo que así lo confirme, del personaje central en torno al cual se configura el programa estatuario familiar (sobre este conjunto, cf. 5.3). Una vez salvada la homonimia resuelta en la lectura matertera, la opción más convincente para REGIN es, no obstante, la propuesta en su momento por Liverani, que reconocía la abreviatura de regin(a sacrorum). Su presencia en Tusculum confirmaría la existencia de este antiguo sacerdocio en una época anterior al siglo ii d.C., cuando se fecha el único testimonio de un rex sacrorum en la ciudad (cat. 65).312 No obstante, sería extraño que en la enunciación de este importantísmo sacerdocio femenino, escasamente documentado en todo el orbe romano, faltase precisamente la indicación sacr(orum), elemento de indiscutible importancia a la hora de denotar los cargos relaciondos con el culto, como el praefectus sacr(orum) o el mismo rex sacr(orum) de las inscripciones tusculanas. Ante la falta de más datos, no es posible confirmar, de momento, la identificación de esta matrona Rutilia con la sacerdotisa de Iuno. Las características estilísticas de la estatua corresponden a época Augustea.313

medieval de las losas de basanita del pavimento de la vía de accesso a la plaza. Frascati, Museo Civico TuscolanoScuderie Aldobrandini, inv. TUS-00-C-1133. Rutilia · L(uci) f(ilia), mater. AE 2002, 294 = Núñez y Salcedo, 2002. Cf. Informe 2000-2001: 102; Gorostidi, 2011: 327, 2013: 215-216; 2014d: 197 y fig. 17; Granino, 2012: 356361; Salcedo, 2016: 115-116 y 759-760, n.o 219; Murer, 2017: 158-159, n.o 5.

Se trata de la tercera matrona Rutilia tusculana aparecida en el área forense, aunque esta, a diferencia de las dos anteriores, se encuentra partida por su tercio inferior, en cuyo plinto se conserva la inscripción. Es texto ha sido considerado por los editores como una refacción posterior «efectuada tras la rotura del frente original del pedestal que sirve de base a la escultura».314 Sin embargo, la paleografía no difiere de los otros textos inscritos en los plintos de las otras dos Rutilias y la ligera oblicuidad del soporte, así como el efecto del pie derecho sobresaliente son indicios que sugieren que, en realidad, el soporte estaba destinado a una ubicación en el extremo de un espacio ligeramente circular, tal vez una exedra con edículos donde estarían expuestas las esculturas. Durante las excavaciones de Biondi apareció en un lugar indeterminado del sector occidental del foro un busto capite velato con la efigie de una matrona «que tenía el nombre de Rutilia», probablemente identificada por la semejanza de las esculturas de las Rutilias aparecidas anteriormente y que en aquella época formaban parte de la colección de la villa Rufinella.315 No es descartable que el busto pudiera pertenecer a esta estatua (reproducido en fig. 5.14).316 La presente Rutilia viene indicada con la denominción de mater, mención que ha servido para confirmar la

91.  Estatua de la madre Rutilia, hija de Lucio. Tercio inferior de estatua de matrona romana con stola y palla (cf. fig. 5.14). Altura conservada: 86 cm. Plinto: 7 x 62 x 34. En el plinto, tallado en el mismo bloque, se encuentra una línea de inscripción con restos de la pintura roja original. Letras: 3,5-4 (fig. 6.89). Hallada durante

Figura 6.89. Estatua de la madre Rutilia, hija de Lucio (cat. 91), detalle del plinto.

interpretación de la estatua precedente como materter(a) y la coincidencia en la filiación avala su identidad como hermanas. La datación, al igual que la del resto de las Rutilias, es en época augustea (5.3).

las excavaciones arqueológicas del Proyecto Tusculum de la campaña del 2000 en el sector occidental del foro, caída en uno de los agujeros formados durante el saqueo 312   Granino, 2012: 362. Sin embargo, este documento epigráfico no aparece considerado entre los testimonios del sacerdocio ejercido por mujeres. Cf. 3.1.2.2. 313   Finales del i a.C, inicios del i d.C. (Imagines, Latium Vetus); «prima età augustea» (Liverani, 1995: 62); julio-claudia (Núñez y Salcedo, 2000: 161). Cf. la datación post-triunviral de la estatua de Velineius (cat. 92) en Borda, 1942.

  Informe 2000-2001: 102.   Actualmente en el Castillo de Agliè (Turín), inv. Duc. 2108; cf. Borda, 1943: 33, n.o 16, lám. XXXIII. Salcedo, 2016: 761, n.o 220. 316   Núñez y Salcedo, 2002: 161. Cf. Granino, 2012: 259, nt. 65. 314 315

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92.  Escultura del tío paterno Cneo Velineyo.

como tutor en ausencia de un padre fallecido prematuramente.320 La mención de un patruus encuentra su correspondencia en la matertera representada en una de las matronas Rutilias precedentes, que sirve para establezcer el elemento de unión entre ambos conjuntos estatuarios alrededor de un eje central constituido por un descendiente común, hijo de la Rutilia mater y del hermano del Velineius patruus.321 Las características estilísticas permiten datar la escultura a inicios de época Augústea.322

Plinto monolítico de mármol blanco, probablemente de Luni, de la estatua de un togado (cf. fig. 5.14). El plinto, roto en varios puntos, lo que ha provocado la pérdida de gran parte la -s final de Velineius, ha sido reconstruido y encajado en un nuevo soporte. El último fragmento con la -s de patruus aparece ligeramente desplazado a la derecha respecto a su posición originaria. Altura de la estatua: 198 cm; altura del plinto antiguo: 15 (fig. 6.90). Aparecida, como las anteriores, durante las excava-

Figura 6.90. Estatua de Cn. Velineius (cat. 92), detalle del plinto (foto: Polo Museale del Piemonte-MiBAC).

ciones promovidas por Luciano Bonaparte en el área del foro.317 Turín, Castillo de Agliè (inv. Duc. 2092).

Tituli collegiorum 93. Inscripción de los magistri aeditui aedis Castoris et Pollucis de época republicana.

Gn(aeus) · Velineius· Gn(aei) · f(ilius), · patruus. CIL XIV, 2754 = Imagines, Latium Vetus, 380.

Bloque paralelepípedo de toba amarilla (lapis Gabinus) con las esquinas y las aristas muy desgastadas, así como una rotura en el lateral izquierdo que afecta los dos tercios inferiores y que ha provocado la pérdida de las primeras letras de las líneas afectadas (70 x 21-52 x 47). No presenta agujeros para pernos ni otro tipo de elementos para la sujeción. Paleografía cuadrada sin apicaturas, M de cinco astiles (Manius), C y M de extremos divergentes, O redondas, S flotantes y P de panza abierta angular; interpunción triangular con vértice en alto. Letras: 4,5-5,5 cm (fig. 6.91). Hallada en 1901 en la acrópolis de Tusculum, «fra i massi che sorreggevano la croce collocata sulla cima del colle» (Grossi-Gondi) (cf. 3.3.1.1). Frascati, villa Aldobrandini, en el pórtico a la izquiera del ninfeo monumental.

Cf. Biondi, ms., f. 90; Canina, 1841: 140; Ashby, 1910: 352; Borda, 1943: 17-19, n.o 9 y 74-75; Götte, 1990: 112; Pasqualini, 1992: 174 y 185, n.o 102; Liverani, 1994: 167, nt. 28; Cattaneo, 2000; Mercando, 2001; Núñez y Salcedo, 2002: 159-165; Castillo, 2005: 196-199; Gorostidi, 2011: 327; Granino, 2012: 356-361; Gorostidi, 2013: 215-216; Salcedo, 2016: 115-116 y 751-756; Murer, 2017: 37-38.

La estatua pertenece a Cn. Velineius, miembro de una familia solo documentada en esta inscripción (4.66).318 Aparece representado como un togado según los cánones de la tradición tardorepublicana, con la presencia de un scrinium en la parte trasera inferior que lo denota como personaje culto y literato.319 En la inscripción situada en el plinto aparece su nombre y la filiación, pero sin cognomen, aunque aparece indicada su posición en una jerarquía familiar en calidad de patruus, el «tío paterno». Esta referencia familiar implica la noción de, al menos, un personaje más que lo contextualice: un nepos no documentado de Velineius, de quien hubiera podido ejercer

5

  Borda, 1943: 17.   Otro personaje Velineius se propuso leer en una inscripción perdida (cat. 73), también hallada en las inmediaciones del foro tusculano, y que L. Canina recoge en su libro: «Si è inoltre disegnato un sasso scritto, dal quale è appresso che quel Gneo Velineio sopranominato era Augure» (Canina, 1841: 140). Sin embargo, una revisión de esta lectura junto a sus características formales permiten vincularla al conjunto de bloques pertenecientes a la gran inscripción opistógrafa (cf. 5.1). 319   Un segundo togado sin epígrafe, de iguales características, pero sin cabeza pertinente, fue hallado junto con esta estatua y también actualmente se encuentra en el Castillo Saboya de Agliè (cf. Borda, 1942: 19 n.o 10; Salcedo, 2016: 595, n.o 158 [«época de Augusto»]). 317 318

Aed[it(ui)] aedis · Ca[st(oris)] [et] · Pol(ucis) · ex · d(ono?) · d(ederunt?) M(anius) · Avillius · ((mulieris)) · l(ibertus) Stabilio · [P(ublius)?] Anicius · P(ubli) · l(ibertus) [P(ublius)?] Furius · P(ubli) · l(ibertus) [D(ecimus)?] Plaetorius · D(ecimi) · [l(ibertus)] [C(aius)?] Volcacius · C(ai) · l(ibertus) mag(istri) · fac(iundum) · coer(avere).

320   La importancia de la mención de patruus se encuentra en la situación legal que un tío paterno adquiere sobre los hijos del hermano cuando este fallece (Di Stefano Manzella, 2001. Cf. Bush, 1972). 321   Sobre el ciclo estatuario de las Rutilias y los togados, cf. 5.3. 322  «[...] un’opera non anteriore all’età del II triumvirato, vale a dire all’ultimo quarantennio a.C.» (Borda, 1942: 19); «prima età augustea» (Liverani, 1995: 62).

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l.1 ae[rarium? a]edis Ca[s(toris)] (Borda); l.2. ex d(ecurionum) d(ecreto), (CIL, ILLRP); l.3 Avilius (EE).

pleta, a excepción de los praenomina de cuatro de los magistri, reconstruidos según el del propio patrono.324 Sin embargo, el inicio ex abrupto del texto sugiere que podría haber estado también inscrito el resto de aeditui en un bloque colocado encima del epígrafe. Los nombres conservados corresponden a cinco libertos pertenencientes a familias muy bien representadas en la ciudad desde épocas precedentes, como los Furii, y otras con magistrados supremos documentados contemporánemente, como los Volcacii y los Plaetorii.325 El primero de ellos, M’. Avillius Stabilio, es el único que ostenta cognomen y también el único liberto de mujer.326 Este colegio de magistri fue el encargado de cumplir la ofrenda que los aeditui del templo habrían realizado ex d(ecreto) d(ecurionum), según la interpretación tradicional de una fórmula alusiva a los decuriones pero que, sin embargo, en Tusculum solo aparece en un pedestal mucho más tardío.327 Por ello, a pesar de ser habitual en este tipo de inscripciones,328 no deja de resultar extraña para la práxis epigráfica tusculana, que en esta época suele presentar la fórmula de senatus sententia en documentos datados a partir de finales del ii y, un siglo después, ex senatus consulto. De hecho, en este tipo de inscripciones puestas por magistri republicanos la solución ex d(ecreto) d(ecurionum) tan solo aparece en el epígrafe tusculano y en otra inscripción, de transmisión indirecta, hallada en Roma, en donde una mención a los decuriones resulta ciertamente sorprendente.329 En consecuencia, parece factible cuestionar la solución con el decreto decurional, dejando abierta la posibilidad de que se pueda referir, alternativamente, a una expresión de tipo votivo, como ex d(ono, -evotione) d(ederunt).330 La convivencia de formas con y sin cognomen en los nombres de los libertos permite datarla, según los estudios de Gordon, entre los siglos ii y i a.C., período com-

EE IX, 697 = AE 1901,188 = ILS 6214 = CIL I2, 1443 y p. 988 = ILLRP 59 = Imagines, Latium Vetus, 304. Cf. Grossi-Gondi, 1901; NSc, 1901: 280; AE 1901, 188; Diehl, 1909: n.o 20; Ashby, 1910: 355-356; Rosenberg, 1913: 12; Tomassetti, 1926: 363; Gordon, 1935: 157; McCracken, 1939: 80, 88, 136-137; Warmington, 1953: 118-119, n.o 140; Borda, 1958a: 28; Alföldy, 1982: 198200; Licordari, 1982: 30; Sironem, 1989: 105; Cancellieri, 1994: 66; Valenti, 1995: 99; Gorostidi y Marchioni, 2002: 190-191; Nonnis, 2003: 38, nt. 114, n.o 50; Valenti, 2003: 266, nt. 295; Cappelli, 2003: 210, nt. 25; Weiß, 2004: 142, nt. 457; Castillo, 2005: 336-339. Granino, 2007: 249-252: Ellero, 2010: 41, nt. 137.

324   Aunque antes de la época silana, o mejor, antes de la imposición del uso del cognomen, no era usual la coincidencia de los praenomina entre liberto y patrono, cf. Salomies, 1987: 232-238 325   Para las diversas familias de los magistri, cf. 4.5 (Anicii), 4.11 (Avillii), 4.34 (Furi), 4.47 (Plaetorii) y 4.70 (Volcacii). 326   La disposición del cognomen en posición central descarta la posibilidad de que hubiera habido otra piedra colocada al lado con eventuamente el resto de los cognomina. Para el uso incipiente del cognomen entre libertos, fechable entre 90-85 a.C., vid. Gordon, 1935; Kajanto, 1977a: 67; Panciera, 1977: 192-198. 327   Cat. 98, del siglo II d.C. 328   Cf. ex pagi decreto (CIL I2, 1794 = IX, 3137 = ILLRP 621; CIL I2, 1801 = ILS 5575 = ILLRP 635); ex pagi scitu (CIL I2, 686 = X, 3783 = ILS 6303 = ILLRP 722) o ex decurionum decreto (CIL I2, 1005 = VI, 10317 = ILLRP 772, aunque de Roma. La expresión ex senatus sententia se documenta en Tusculum en el año 70 a.C. (cat. 62) y en el II a.C. (cat. 68); para ex senatus consulto, cat. 60. 329   CIL I2, 1005, «Tabula ex topho effossa Romae in insula Tiberina» (CIL): L(ucius) Rutilius L(ucii) l(ibertus) Artemido(rus) / A(ulus) Caruilius L(ucii) l(ibertus) Diodorus / P(ublius) Sulpicius Q(uinti) l(ibertus) Philocom(us) / mag(istri) conl(egi) caprina Galla / ex d(ecreto) d(ecurionum) [f]ac(iundum) coerauer(unt). La inscripción fue publicada por G. P. Bellori (Selecti nummi duo Antoniniani, Roma 1676). 330   Incluso también para el caso documentado en Roma. No obstante, las alternativas propuestas, aunque ciertamente escasas, aparecen en inscripciones fechables en épocas muy posteriores y para casos de dedicaciones a cargo de particulares. Por ejemplo, M(arcus) Livius Philippus dec[urio] / idem q(uaestor) hic ex d(ono) d(edit) Scr[---] / prima Philip[pi] (CIL VI, 10341).

Figura 6.91. Inscripción de los magistri aeditui aedis Castoris et Pollucis de época republicana (cat. 93).

Se trata del testimonio de una ofrenda realizada por el colegio de los aeditui aedis Castoris et Pollucis bajo la supervisión de cinco magistri, y su hallazgo en la acrópolis permitió resolver la controversia creada en torno a la originaria ubicación del famoso templo (cf. 3.31.1). La estructura de la inscripción recuerda la de otros epígrafes puestos también por magistri de collegia republicanos.323 Su desarrollo vertical hace plausible que estuviera destinado a una colocación exenta, quizá completado por una base y cimacio, como se ha propuesto para la serie con los magistri campanos. La inscripción está com323   Por ejemplo, las series de Minturnae o Capua, pero también hay ejemplos en Roma y en otras vecinas ciudades del Lacio, como Praeneste. Sobre los collegia de magistri republicanos en Italia y en Hispania, cf. Díaz Ariño, 2004; 2016b.

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prendido entre los años 106 y 92 a.C., datación que converge con los rasgos paleográficos.331 94. Inscripción de Marco Tusculanio Amianto, magister aedituus Augustalis. Pedestal honorífico de mármol gris, probablemente bardiglio de Luni, mutilado en su ángulo superior izquierdo e inferior derecho (61 x 27 x 19,5). Su forma alta y estrecha apunta a que pudiera tratarse de una base de herma, ya que este tipo de monumentos son realizados frecuentemente con este tipo de mármol.332 La cabeza, que solía ser de otro tipo de material, debía encontrarse en la parte superior, pero la rotura superior no permite confirmar la presencia de restos de los encajes para su sujeción. Paleografía de módulo cuadrado, de ejecución cuidada y ordinatio dispuesta según un eje central. Ápices en las A de l.1 y 6. La M de l.1 se ha perdido en parte debido a un golpe reciente. Letras: 2,5-1,8 cm (fig. 6.92). Aunque la procedencia es desconocida, su presencia entre el material arqueológico recogido en la villa Rufinella (Nibby, 1837) y posteriormente en el patio de la vecina iglesia de los padres Capuchinos (Lanciani), permite confirmar su origen tusculano. Probablemente debió ser localizada en un momento anterior a la llegada de Biondi —quizá durante las excavaciones de Luciano Bonaparte—, ya que Nibby la vio en 1819 (Nib­by). Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. 511435.

Figura 6.92. Inscripción de Marcus Tusculanius Amianthus, magister aedituum Augustalium (cat. 94).

M(arco) · Tusculánio (vac.) Amiantho (vac.) mag(istro) · aeditu(um) Castoris et Pollucis 5 Augustalium, · h(onore) · f(uncto), M(arcus) · Tusculánius (vac.) M(arci) · f(ilius) (vac.) (vac.) Receptus, (vac.) (vac.) fratri. (vac.)

Borda, 1960: 5, n.o 79; Schultze, 1966: 526; Alföldy, 1982: 197, nt. 15; D’Alatri, 1992: 82; Cavazza, 1995: 58-61; Massa-Peirault, 1995: 41, nt. 28, nt. 67; Gorostidi, 2000a: lám. XXXVIII; Cappelli, 2003: 209-210, fig. 6; Valenti, 2003: 264, nt. 685; 265, nt. 689; Weiß, 2004: 142, nt. 456; Ribaldi, 2008: 24, fig. 21.

M. Tusculanius Receptus erigió este pedestal en honor de su hermano Amianthus, que fue uno de los magistri del colegio de los aeditui Augustales del templo de Cástor y Póllux (3.1.4). Los hermanos descendían de un liberto municipal, del cual deriva el gentilicio de la familia Tusculanius.333 Un M. Tusculanius [---] aparece también nombrado en la lista de los veintidós aeditui del templo que aparecen inscritos en la inscripción de los Augustales (cat. 82), lo que ha permitido esablecer su identificación con el personaje del elenco. Por otro lado, el cargo de magister aedituus está presente en el bloque de los aeditui de época republicana (cat. 93), por lo que este pedestal confirma su continuidad en la jerarquía interna de los aeditui aedis Castoris et Pollucis hasta finales del siglo i d.C.

l.5. h(uius) l(oci), Henzen. CIL XIV, 2637 = ILS 6215 = EE IX, p. 413 = Imagines, Latium Vetus, 315. Cf. Nibby, 1819: 39; Melchiorri, 1826: 128; Nibby, 1837: 352; Canina, 1841: 174; Henzen, 1848: 308-309; Wells, 1878: 214; Lanciani, 1884: 203; Waltzing, 18951899, III: 653, n.o 2330; Paribeni, 1902: 1, n.o 13; Ashby, 1910: 362; Rosenberg, 1913: 12; Halkin, 1935: 130-131; 331   Gordon, 1935: 157. En esta franja coinciden la mayoría de los autores: en los años 70-60 a.C. (Grossi-Gondi, 1901; Borda, por la falta de cognomina); cf. «aetas Sulla paullo antiquior» (EE); inicios del i a.C. (Imagines, Latium Vetus); siglo i a.C. (Nonnis, 2003: 42). Sin embargo, G. McCracken la fecha tras la caída del rayo citada en el De divinatione (Cic. Div. 1, 48), que sitúa en el año 44 a.C. (McCracken, 1939: 136, nt. 3). 332   Cf. Borghini (ed.), 2004: 153, n.o 13 (Bardiglio di Carrara). Otro pedestal en bardiglio dedicado a otro miembro de los aeditui Augustales es cat. 95.

333   Halkin, 1935: 130-131; Kajanto, 1965: 183; Weiß, 2004: 142. Sobre el cognomen étnico Tusculanus en Roma: tres hombres y un esclavo (CIL VI, 25106) y dos mujeres.

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La pertenencia de Amianthus al colegio de los aeditui aedis Castoris et Pollucis, en época imperial asociado al culto imperial de los Augustales, evidencia el nivel social alcanzado por la familia en el municipio. Si se ha de suponer que el soporte pudo ser un pilar para un herma, cabe pensar que pudo estar expuesto en un ambiente dedicado a insignes miembros del colegio tusculano, quizá eventualmente acompañado del probablemente pilar hermaico dedicado al aedilis lustr(alis) M’. Cordius Rufus (cat. 43). La prosopografía y la paleografía permiten una datación a finales del siglo i d.C., como la inscripción de los Augustales (cat. 82), en coincidencia con la expansión el uso del bardiglio como soporte epigráfico.334 95. Inscripción de Manio Fictorio Sinistor, curator aedituum. Pedestal de mármol gris, probablemente bardiglio de Luni, con moldura en el coronamiento que, quizá, corresponda a la base por haber sido girado antes de la incisión. A favor de esta hipótesis está el hecho de que el bloque es más ancho que profundo y tiene el retro sin trabajar (95 x 51 x 50-47). l.5 letras supralineadas; l.6 segunda I longa; l.7 primera O minuta. Letras: 4,53,5 cm (fig. 6.93). El lugar de hallazgo es desconocido (cf. Imagines, Latium Vetus). Se encontraba en la villa Ludovisi de Frascati («in hortis ludovisis», CIL), posteriormente en Roma, via S. Lorenzo in Lucina, «in una casa che è del sig. Fancesco Serre» (CIL). Actualmente se encuentra en el patio interior del Palazzo Massimo Lancellotti de Roma (Piazza Navona, 114).

Figura 6.93. Pedestal de M’. Fictorius Synistor, curator aedituum (cat. 95).

por P; l.5: litterae supralineatae; l.6 aeditui (CIL); l.7 Catoris (!); l.8 E casi desaparecida a causa de un golpe en la superficie del campo epigráfico.

M(anio) Ficto{i}rio · M(ani) l(iberto) S┌y┐nhistori, cur(atori) aedituom (!) · Castoris et · ┌P┐ollucis 5 (vac.) XVI (vac.), (vac.) Aedit(ui) (vac.) VI (scil. sex) · Catoris · et · Pollucis post · mortem h(onoris) · c(ausa).

Se trata de un pedestal puesto en memoria de un curator de los aeditui tusculanos. El texto se presenta dispuesto según una ordinatio central. Un hiato entre las líneas 5 y 6 lo divide en dos partes correspondientes a una cesura conceptual: la primera parte con la dedicatoria al personaje y la segunda con la mención de los promotores de la obra. Presenta múltiples errores debidos al incisor, como la inclusión de la I en el gentilicio y el olvido de la S en Castoris, así como la mala comprensión de la minuta que revela también la confusión de Y por V o F por P. Notable es, sin embargo, el espacio de separación en la l.6 entre AEDIT y VI. A pesar de que la edición de CIL no reprodujo en su apógrafo dicho espacio, la autopsia permite confirmarlo y proponer una una lectura alternativa como aedit(ui) (sex). Esta interpretación permite individuar un grupo de seis diversos de los dieciséis aeditui citados en la primera parte que, sumados, resultan un total de veintidós. Esta cifra corresponde con los individuos que aparecen listados en la placa de los aeditui Augustales (cat. 82; cf. 3.1.4).

l.9: h(onoris) c(ausa), (CIL VI). CIL XIV, 2629 = ILS 6216 = CIL VI, 2202 (p. 3304 y 3826) = Imagines, Latium Vetus, 314 bis. Cf. Waltzing, 1895-1899, III: 652, n.o 2323; Rosenberg, 1913: 12; Sironem, 1989: 105; Gorostidi, 2008b. l.1 M’ con el quinto trazo independiente de la M; Fictoirio, tal como trascribió en su momento Sarti, considerado lapsus calami por Dessau; l.2 Svnhistori, V por Y; l.4 F 334

  Borghini (ed.) 2004: 153, n.o 13 (Bardiglio di Carrara).

227

Por otro lado, llama la atención que el curator aedituum sea de condición libertina, mientras los aeditui de la placa de los Augustales son todos nacidos libres. Esto puede revelar que se trata de un personaje de época precedente, cuyo homenaje se realizó, por motivos desconocidos, en época posterior. En cuanto a Synhistor, pertenecía a la gens Fictoria documentada en Tusculum desde el siglo iii a.C. (cf. 4.30). Su cognomen, antiguo nombre de esclavo, es un grecismo poco usual.335 La ausencia de la mención a los Augustales permite fechar esta inscripción en época anterior a la asimilación del colegio de los aeditui aedis Castoris et Pollucis con el culto imperial. Además, la condición libertina del curator en contraste con la naturaleza ingenua de los componentes del colegio augustal, es probablemente indicio de su fecha temprana (cf. siglo i d.C., Imagines, Latium Vetus). Por otro lado, el tipo de material, bardiglio, así como su incisión en un soporte claramente reutilizado, sugiere que, aun siendo auténtico el texto, se trate de una copia, especialmente ante la cantidad de errores del copista y algunos rasgos paleográficos de difícil encaje en época romana, por lo que cabe la posibilidad de que se trate de una reproducción postclásica de un texto original romano.336

5 L(ucio) · Volumnio Amerimno, curatori, [patro]ṇọ [------?]. l.8: [---]NO ; [---] D, (Henzen en CIL). CIL XIV, 2639 = EE IX, p. 413 = ILS 3396 = Imagines, Latium Vetus, 343. Cf. Henzen, 1848: 308; Waltzing, 1895-1899, III: 653, n.o 2331; Alföldy, 1982: 198, nt. 19; Di Stefano Manzella, 1982a: 34.

96. Inscripción de Lucio Volumnio Amerino, curator y patrono. Placa de mármol blanco, probablemente de Luni, con cornisa formada de listel y gola inversa (34,8 x 2,6 x 12,3). Capital cuadrada. Las l.3 y 4 son de módulo menor respecto al resto. Letras: 2,5-1,9. (l.3 y 4) (fig. 6.94). La pieza estaba en los almacenes del Museo Lateranense, donde la vio por vez primera Henzen. Entre sus documentos, Dessau encontró la nota manuscrita enviada a Kellermann por el propietario, donde informaba sumariamente «Tusculi inventus a Iac. Veloci (a. 1837?)».337 Roma, Museos Vaticanos. Lapidario profano ex Lateranense, escalera, sector D, inv. 25399.

Figura 6.94. Inscripción de L. Volumnius Amerimnus (cat. 96) (foto: Musei Vaticani. Governatorato SCV-Direzione dei Musei).

Permissu aedituum Castoris · et · Pollucis, ·

La inscripción recoge la dedicatoria a L. Volumnius Amerimnus por parte del colegio de los aeditui Castoris et Pollucis, del que fue curator y patrono (sobre la gens Volumnia, cf. 4.71). No se sabe quién erigió permissu aedituum la placa, cuyo nombre tal vez debía aparecer en la parte final no conservada. La expresión permissu, que aparece en otras inscripciones relacionadas con asociaciones de carácter religioso, tal vez indique que el dedicante fuera ajeno a los aeditui.338 La ausencia de la filiación o del patronímico apuntan en principio a la condición libertina de Volumnio, ya que su cognomen es bastante frecuente en la onomástica servil.339

335   El nombre Synhistor aparece asociado a esclavos o libertos. Probablemente sea un neologismo formado a partir de syn- y hystera para traducir el adjetivo uterinus aplicado a los hermanos de una misma madre, sinónimo latino del griego homometrios. El equivalente latino más cercano es Gemellus Germanus (cf. ThLL, s.v. «germanus», col. 1915). 336   Según el aparato crítico reproducido en el CIL, el primer auctor fue Joseph Marie Suarès, obispo de Vaison (1599-1677), que en Roma escribió una vida de San Nilo, el santo de Grottaferrata. Es posible que hubiera encontrado el texto estudiando los documentos de la abadía y lo hubiera mandado copiar aprovechando un soporte anepígrafo y hecho instalar en el patio de su casa de Roma, el palazzo Suárez, después llamado Lancellotti. La elección de un pedestal en bardiglio quizá pudo estar influenciada por la existencia de cat. 94, otra inscripción realizada en este material con la mención de un magister de este mismo colegio, M. Tusculanius Amianthus. La ordinatio central del texto empleada en ambas inscripciones redunda en su semejanza estética. 337   Jacopo Veloce es un personaje desconocido (cf. DBI).

338   Por ejemplo, permissu collegii (InscrAqu I, 680); ex permissu pontific(um), (CIL VI, 1884 [p. 3229, 3820] = ILS, 1792). 339   Nombre procedente del fitónimo griego amerimnon (siempreviva), cf. Plin. NH 25, 13, 102; cf. Solin y Salomies, 1994: 14.

228

D. Cornelius Firmus que aparece en la placa de los Augustales (cat. 82, l.1 col. 4). La indicación expresa de su condición de municeps alude al hecho de que el padre pudo no haber sido oriundo de la ciudad, sino de Tarentum, tal como sugiere el cognomen Tarentina.340 Su hija Flavia, habida de su matrimonio con la tusculana Cornelia, aparece, sin embargo, reconocida como ciudadana de Tusculum a pesar de ser hija de padre forastero. Esto se explica porque Flavia debió ser honrada con la concesión de la origo materna, posibilidad que, tal como se recoge en el Digesto, podía ocurrir privilegio aliquo.341 En el caso tusculano, el privilegio al que alude Ulpiano tal vez sea debido a la importancia social de la rama materna. Los Cornelii tusculanos debían estar estrechamente relacionados con la organización de los sacra, tal como se deduce de la inclusión entre los Augustales aeditui de D. Cornelius D. f. Firmus (cat. 82). La participación en las ceremonias públicas estaba rigurosamente prohibida a los peregrini, por tanto, el privilegio concedido a Flavia Tarentina permitió su inclusión como sodalis iuvenum y su implicación en el culto de los sacra tusculanos, reflejo de la posición social alcanzada por su familia. La estatua, a fin de cuentas, refleja la posición social de ambas mujeres: de la hija, obviamente, pero también de la madre, que plasma todo su prestigio familiar en la adopción de su hija por parte del municipio. La relación con D. Cornelius Firmus de la placa de los Augustales, fechada a finales del siglo i d.C., permite la datación de esta inscripción en época posterior, probablemente en un momento próximo a la erección de cat. 98.

Al igual que la inscripción anterior, los aeditui no son nominados Augustales, lo que constituye un criterio para su datación antes de la asunción del culto imperial. 97.  Pedestal de Flavia Tarentina, sodalis iuvenum. «Bellissimo e grandissimo cippo di marmo a guisa di Base. Lettere alte 4 dita» (Biondi). Letras: 7 cm (fig. 6.95). Según se desprende del dibujo, se trataba de un pedestal monolítico tripartito moldurado (cf. cat. 98). Apareció en las excavaciones de Biondi, probablemente en la zona del foro, y se hallaba en los almacenes de la villa Rufinella, aunque no la vio Clara Wells. Periit.

Figura 6.95. Pedestal de Flavia Tarentina, sodalis iuvenum (cat. 97) (de Biondi, ms. f. 28).

98.  Pedestal de Plutia Olimpias, sodalis iuvenum. Flaviae · C(ai) · f(iliae) Tarentinae, municipi · et sodali (scil. iuvenum), 5 Cornelia · D(ecimi) · f(ilia) Secunda mater · posuit.

Frontal de un pedestal alto y estrecho con zócalo y coronamiento, resecado para ser encajado en la pared (103 x 27). La superficie actualmente conservada presenta una rotura en sus partes inferior y superior izquierda. Capital libraria con rúbrica moderna. A con apice superior lateral e interpunción triangular con forma de vírgula. Letras: 4,8-2,5 (fig. 6.96). Es posible reconstruir el origen tusculano de esta inscripción a partir de la carta enviada a Maffei por Contucci, quien en aquellos tiempos colaboraba con el padre Boscovich en las intervenciones de la villa romana de la localidad llamada Quadrato dei Pini, en los

CIL XIV, 2631 = ILS 6211. Cf. Biondi, ms. f. 28; Garrucci, 1847: 30 y 36; Wells, 1878: 214; Waltzing, 1895-1899, III: 652, n.o 2325; Ashby, 1910: 362; Rosenberg, 1913: 12; Garrucci, 1847: 38-39; Rostowzew, 1905: 82-83; Jaczynowska, 1978: n.o 16; McMullen, 1980: 211, n.o 14; Ginestet, 1991: n.o 17; Saavedra Guerrero, 1996: 24-31 (= AE 1997, 79); Gorostidi, 2016b.

340   Municeps es un término habitual en inscripciones funerarias de varones, especialmente con fórmulas del tipo municipi et amico optimo. Su significado genérico es el de habitante de un municipio de condición ingenua (cf. Fest. p. 126 Lindsay, s.v. municeps: municeps est, ut ait Aelius Gallus, qui in municipio liber natus est). En femenino es más usual en las fuentes (cf. municeps nostra, Plin. Epist. 6, 24, 2; Glyceram municipem suam, Plin. NH 35, 125, 1). 341   Dig. L, 1.1.2: Qui ex duobus igitur Campanis parentibus natus est, Campanus est. Sed si ex patre Campano, matre Puteolana, aeque municeps Campanus est, nisi forte privilegio aliquo materna origo censeatur: tunc enim maternae originis erit municeps. Ut puta Iliensibus concessum est, ut qui matre Iliensi est, sit eorum municeps.

Inscripción de carácter honorífico puesta por una madre en recuerdo de su hija, a la que se refiere como municeps y sodalis (iuvenum), es decir, perteneciente a la selecta corporación que reunía a la juventud tusculana. La madre Cornelia era hija de un Decimus, tal vez el mismo 229

terrenos de la villa Rufinella.342 Roma, Museos Vaticanos, Galleria Lapidaria (GL., 45, 46, inv. 6857).

ción de Flavia Tarentina (cat. 97), en este caso se desconoce el promotor del homenaje, salvo que obtuvo el permiso de los decuriones. Es posible, en consecuencia, que la estatua fuera erigida publice, lo que revierte en el prestigio adquirido por la joven y su familia. La gens Plutia está atestiguada otra vez en Tusculum a través de la dedicatoria a Mars Gradivus ofrecida por L. Plutius Pius (cat. 12), quien desempeñó los sacerdocios más importantes del municipio (4.48). No es de extrañar que una joven miembro de su familia, sodalis iuvenum y, por tanto, relacionada con los sacra publica de Tusculum, fuera honrada públicamente, en deferencia a una familia de tanto prestigio en la ciudad.343 Por otro lado, conviene recordar la figura del rico liberto y accensus velatus A. Plutius Epaphroditus, que en la vecina Gabii hizo erigir todo un complejo sacro y una estatua de bronce para el culto local a Venus en honor de su hija Plutia Vera, a cambio de una serie de condiciones para cuyo cumplimiento estaba implicado el municipio de Tusculum.344 Las características paleográficas permiten fechar la inscripción en el siglo ii d.C., periodo en el que se ubican los otros testimonios de la gens Plutia, tanto Pius como Epaphroditus de la inscripción de Gabii, lo que puede indicar una continuidad dinástica de los Plutii vinculados al entorno de los sacra municipales.

Plutiae · A(uli) · f(iliae) · Olympiadi, sodali 5 iuvenum. · (vac.) L(ocus) · d(atus) · d(ecreto) · d(ecurionum). CIL XIV, 2635 = ILS 6212; AE 1997, 79 = Imagines, Latium Vetus, 316. Cf. Garrucci, 1847: 38-39; Waltzing, 1895-1899, III: 653, n.o 2328; Rostowzew, 1905: 82-83; Ashby, 1910: 337; Rosenberg, 1913: 11; Giorgetti, 1976: 459; Jaczynowska, 1978: n.o 17; McMullen, 1980: 211, n.o 14; Di Stefano Manzella, 1982a: 34; Ginestet, 1991: 81, 146, 219, n.o 18; Saavedra Guerrero, 1996: 24-31; Fora, 1996: 79; Pasqualini, 2000: 706, fig. 2; Valenti, 2003: 345; Gorostidi, 2016b; Gorostidi, 2019: 245-246.

99.  Placa de la asociación de los sodales lusus iuvenalis. Placa moldurada de mármol blanco, probablemente de Luni, con rotura en el ángulo inferior derecho (27,5 x 19 x 7,7: moldura: 4,7). Letras con ápice (A y V) y restos de rubricatura original. Letras: 2,3; c. 2; 1,7 cm (fig. 6.97). Apareció durante las excavaciones de los años 1742-1746 realizadas por el marqués Campana en la localidad llamada Quadrato dei Pini, en los terrenos de la villa Rufinella. Roma, Museo Kircheriano (CIL). Hasta 1992 en Roma, en el Museo Nazionale Romano, Antiquarium (inv. 29303); desde noviembre de 2005 se expone en el nuevo Museo Civico de Monte Porzio Catone (sala B), inv. MPC 456. Sodáles lúsús iuvenalis. CIL XIV, 2640 = ILS 6213 = Imagines, Latium Vetus, 342. Cf. Garrucci, 1847: 29; Dessau, CIL: p. 255; Waltzing, 1895-1899, III: 653, n.o 2332; Rostowzew, 1905: 82-83; Rosenberg, 1913: 11-12; 1914: 267; Jaczynowska, 1970:

Figura 6.96. Pedestal de Plutia Olympias, sodalis iuvenum (cat. 98) (foto: Musei Vaticani. Governatorato SCV-Direzione dei Musei).

Se trata de un pedestal puesto en honor de Plutia, recordada como sodalis iuvenum. A diferencia de la inscrip-

343  Una Olympias aparece entre el cortejo de bacantes en la gran inscripción dionisíaca, fechada en la segunda mitad del siglo ii d.C., hallada en las inmediaciones del territorio (IGVR I, 160). Sobre el thiasos de Torre Nova y Tusculum, cf. 4.36. 344   CIL XIV, 2793. Sobre la relación entre Tusculum y Gabii a través de los Plutii, cf. 4.48; Gorostidi, 2019: 245-246.

  Giorgetti, 1976.

342

230

271, nt. 3 y 274, nt. 1; 1978: n.o 18; Giorgetti, 1976: 458459; DE IV (1983): 2257; Ginestet, 1991: 146, 219, n.o 19; Fora, 1996: 79, n.o 40; Bancalari Molina, 1998: 48, n.o 18; Valenti, 2003: 345; Gorostidi, 2016b; 2017: 176-174.

Figura 6.98. Fragmento de inscripción relativo a un sodalicium (cat. 100). Dibujo de De Rossi para CIL (foto: archivo Dessau, CILBBAW).

------? [---]l.us Us[---] (vac.) [---]i · Agri[---] [---] sodali[---] ------? Figura 6.97. Placa de la asociación de los sodales lusus iuvenalis (cat. 99).

La sucesión de la primera línea conservada podría responder a un polinómino en nominativo.

La concisión del texto, de tipo didascálico, y el pequeño tamaño del soporte, estrecho y moldurado, sugieren que se trata de la placa para la identificación de la sede de la asociación masculina de jóvenes, o schola, aunque también se ha propuesto que se trate de una dedicatoria por parte de la asociación de jóvenes tusculanos (2.3.4.1).345 La mención de sodales en vez de collegium permite proponer una datación en el siglo i d.C., lo que concuerda con el tipo de moldura y la presencia de los ápices.346

CIL XIV, 2614. Cf. Wells, 1878: 210-215; Valenti, 2003: 265, nt. 689.

Se conserva el dibujo original realizado por De Rossi, junto con otras piezas localizadas en los almacenes de la villa Rufinella (cf. fig. 1.6). A partir del caso en dativo de la palabra sodali cabe pensar que se trate de una base honorífica, dedicada a un personaje, tal vez de cognomen Agri[---] (cf. cat. 84). La presencia de la palabra sodalis sugiere que el personaje pudo haber pertenecido a un col­ legium o sodalitium, cuya naturaleza, de procedencia urbana —sodales Augustales, Hadrianales, etc. —o tusculana —sodales sacrorum, lusus iuvenalis—, se desconoce.

100.  Fragmento de un sodalitium ignotum. Se desconoce la naturaleza del soporte y del material, pero aparece registrado entre los materiales depositados en la villa Rufinella, donde fue vista por Wells y De Rossi (fig. 6.98). Probablemente proceda de las excavaciones de Luciano Bonaparte. Periit.

Artium et officiorum privatorum 101.  Un administrador de bienes privados.

  Cf. AE 1988, 650 (Sardinia, Porto Ferro): Sodales / Buduntes / fecerunt.   Jaczynowska, 1978: 21; Ginestet, 1991: 97; Fora, 1996: 79. Sobre la asociación tusculana de sodales iuvenum, cf. 2.3.4.1. Para los ápices, cf. Di Stefano Manzella, 1987: 153-154. Cf. B. Borghesi en Garrucci: «l’impronta del tempo anteriore a Trajano in cui fu scritto». 345

Placa de mármol blanco, muy erosionado, probablemente de Luni, con tres líneas de texto (21 x 42 x 5). Capitales de módulo estrecho, sin apicaturas. Letras: 4,5

346

231

cm (fig. 6.99). Hallada por Borda en 1952 «sulla colina di Tuscolo, nella località Camposanto, nel corso dei lavori per la costruzione della strada asfaltata Frascati-Tuscolo» (Valenti). Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. 511452.

término actor documentado en otra inscripción de la misma ciudad.351 De su homólogo griego se deduce que el oficio de actor desempeñado por Ságaris comprendía la administración de los fundos rústicos y de las manufacturas derivadas de su explotación, que era generalmente ejercido por esclavos, en menor medida por libertos. Equivalía, en este sentido, al vilicus.352 Probablemente Sagaris ejercería de administrador de una propiedad tusculana de Cornelius Dexter, su patrón, probablemente un liberto de la gens Cornelia, testimoniada en Tusculum desde época republicana (4.23). La existencia de esta inscripción prueba que todavía a finales del siglo i o inicios del ii d.C. una rama de esta familia todavía continuaba siendo propietaria de terrenos en Tusculum. El lugar de hallazgo, en las inmediaciones de la via dei Sepolcri, sugiere, quizá, que la rama local de los Cornelii hubiera levantado en la vía de acceso un monumento funerario para su familia.353 La paleografía y el contenido invitan a una datación en los siglos i y ii d.C.

D(is) M(anibus) Sagari acto[ri], Cornelius Dexter. Borda, 1958a: 17-18; 1960: 220, n.o 41. Cf. Valenti, 2003: 369.

102. Un coactor argentarius (?). «[...] in repositis villae Rufinellae» (De Rossi, en CIL) (fig. 6.100). Probablemente proceda de las excavaciones realizadas por Luciano Bonaparte. Periit.

Figura 6.99. Inscripción del administrador Sagaris (cat. 101).

Sex[t--- ] et L(ucio?) [---] coa[ctor ---] 5 Ma+[---] co[ntubernali? ---] et[---] ------?

Sagaris desempeñaba el oficio de actor, que en este caso es el equivalente latino al griego οἰκονόμος o administrador del patrimonio de un privado.347 El texto inciso es muy simple y no indica el nombre del patrono dependiendo de actor, usual en otros casos, ni aparece ninguno de los adjetivos que suelen acompañar como predicado (fidelissimus, bonae fidei). Tampoco se indica si realizaba otro oficio.348 El nombre Sagaris evoca Sangarios, el río de la Frigia, y también mitológicamente a la muerte de Attis.349 No obstante, aunque no muy abundante, los testimonios de este nombre pueden proceder también de citaciones literarias.350 Un Ságaris οἰκονόμος aparece mencionado en una inscripción griega de Venusia, que corresponde al

l.4. coactor argentarius, (Andreau, García Morcillo). L.6. co[iugi, -ntubernali]. CIL XIV, 2744. Cf. Wells, 1878: 210-215; Andreau, 1987: 141, 314, 328, 386, 687; Valenti, 2003: 265, nt. 689; García Morcillo, 2005: 108.

Se conserva el dibujo original realizado por De Rossi, junto a otras piezas localizadas en los almacenes de la villa Rufinella (cf. fig. 1.6), que invita a pensar que la pie-

347   CIG 5875a. Se descara, por tanto, que que se trate de un histrio, un petitor o de un actor publicus (defensor, syndicus), representante de una ciudad o de una corporación (actor universitatis), ni de un collegium. 348   Cf. Actor et notarius (AE 1955, 80); actor et agricola (CIL X, 6592 = ILS, 7451). De Ruggiero, s.v. «Actor», en DE (1895): 66-70. 349   Sin embargo, al igual que Sagaritis, deriva directamente del nombre del hacha frigia, la sagaris (Pfister, s.v. «Sagaritis», RE (1920), coll. 1736). No es posible, en consecuencia, proponer un origen frigio del personaje. Kajanto recoge Sagarianus entre los cognomina derivados de gentilicia formados con el sufijo -anus, aunque apostilla que se trata de un gentilicium muy poco documentado («rare»). Cf. CIL VI, 19966: L. Iulius Sagarianus, lib (Kajanto, 1965: 154). 350   Por ejemplo, un compañero de Eneas se llama Ságaris (Verg. Aen. 5, 263; 9, 575) y Marcial lo cita en uno de sus poemas (8, 58, 2).

351   IG XIV, 688 (= CIG, 5875a); CIL IX, 425 (Verona). No es posible establecer una relación entre el Ságaris de las inscripciones venusinas y el de la tusculana, pero llama la atención la coincidencia de su oficio. 352   En complejos mayores, donde la presencia de un vilicus y un actor están documentados, el primero se ocupaba de la parte de la administración técnica y el segundo de la gestión de las cuentas (Carlsen, 1995: 123-129; Schumacher, 2010). 353   Otras inscripciones funerarias de los libertos Cornelii en el territorio tusculano: CIL XIV, 2539 (=Imagines, Latium Vetus, 282); 2520 (= Imagines, Latium Vetus, 277); 2692 (= Imagines, Latium Vetus, 340); cf. AE 1984, 135 de Roma, donde se documenta una Cornelia P. l. Tusculana (cf. 4.23).

232

No hay argumentos para poder proponer una fecha, pero si se acepta la interpretación de Andreau que encuadra la actividad de los coactores argentarii en el i d.C. es posible proponer esta misma datación para la inscripción tusculana. 103.  Un albañil. «(...) ex cippo lapidis Albani evanido» (Hülsen, en EE IX). «Tusculi, in villa Rufini prope portam pomerii» (Giorgi); «in villa Rufina» (Mattei, Lupi); «in villa Falconieri» (Vulpius). En la villa Falconieri estuvo hasta 1889, donde pudo verla aún Hülsen. En paradero desconocido tras el bombardeo de Frascati durante la guerra. Periit (fig. 6.101). Lectura a partir de EE IX (Hülsen): Sosimo structori locus de suo posuit con[---] 5 V(ixit) a(nnos) XVII[I.] ((trulla et perpendiculum))

Figura 6.100. Inscripción de un coactor (cat. 102). Dibujo de De Rossi para CIL (foto: archivo Dessau, CIL-BBAW).

dra estuviera entera por el lado izquierdo. No es seguro que la primera línea conservada fuera la primera original, así como tampoco que acabase en la última. El texto es muy lacunoso, pero se puede considerar la presencia de al menos dos personajes, el primero tal vez de prenomen Sex(tus?), cuyos patronímico y gentilicio se han perdido, al igual que el segundo, tal vez un L(ucius?). El la línea 5 tal vez de inicio al nombre de un tercer personaje iniciado por MA+, según CIL, aunque seguramente la lectura correcta sea Mar[---]. La gens Maria y Marcia están relacionadas con la ciudad: de los primeros se conoce a L. Marius Perpetuus, curator rei publica Tusculanorum y a Marius Felix.354 En cuanto a la lectura como Marcius, en Lusitania hay una inscripción fúnebre dedicada a un Q. Marcius Tusculanus.355 Se ha querido interpretar en las letras conservadas de la línea 4 el oficio de coa[ctor], lectura propuesta en la edición para CIL por De Rossi y seguida por Andreau.356 Esta parece ser la solución mejor documentada en la epigrafía latina, si bien no se puede excluir completamente que pudiera tratarse del inicio de un cognomen.357

Figura 6.101. Inscripción del structor Sosimus (cat. 103), según el apógrafo de Giorgi reproducido en el CIL.

l.3: locus denuo, (Mattei); logus de suo, (CIL); locus II[---], (Hülsen); l.4: posuit (Hülsen); posuit con[---], (CIL); posuit cons., (Wells); l.5: XVII (Giorgi, Muratori), VII (Lupius); XXIII, (Mattei, Lupius, Vulpius); XVIII «the lettering is not very distinct, but the reading given is correct, except that VII in the last line should probably be VIII», (Ashby).

354   CIL III, 1178 = EE IX, 698. Un gentilicio Maius se propone leer para uno de los aeditui de la placa de los Augustales (cat. 82, col. IV, l.8) 355   AE 1990, 485. Por otro lado, podría leerse Margarita, como documenta una inscripción de procedencia ignota conservada en la colección del cardenal Passionei (CIL XIV, 2726 = Imagines, Latium Vetus, 354). También cabe el oficio de marmorarius (Lega, 2003), aunque resultaría extraño tras la lectura coactor de la línea anterior. 356   Y la bibliografía posterior sobre el tema, cf. por último García Morcillo, 2005. 357   Aunque no aparece ninguno iniciado Coa- en los índices de Kajanto 1965, existen algunas formas exporádicas, como Coatus (HEp 9, 505) y Coactilus (CIL XIII, 5444)). Otras formas fuera de la onomástica se encuentra en la forma poética coaequalis, documentada en CIL XIV, 2485 (= CLE 1564. Cas-

CIL XIV, 2656 = EE IX, p. 413 (Hülsen). Cf. Mattei, 1711: 81; Vulpius, 1742: 145; Canina, 1841: 171 (sin referencia a la decoración); Wells, 1878: 251; Stevenson, ms. Giorgi, ms.; Hülsen, 1889 (= EE IX); Gall, trimoenium) y en XIII, 8644 (= CLE, 374. Colonia Ulpia Traiana, Xantem) y el verbo coaequare en CIL VI, 32455 (= I, 1003 = ILS 5428 = ILLRP 698).

233

104.  Relieve de los una familia de libertos médicos.

1906-1907: n.o 13; Ashby, 1910: 331; Gummerus, 1913: n.o 76; Hug, 1931: 381-383; Zimmer, 1982: 173, n.o 101; Valenti, 2003: 260.

Relieve funerario de mármol blanco, probablemente de Luni, con tres bustos, dos hombres con toga y una mujer con peinado al estilo de Octavia (71 x 121).359 Las figuras están enmarcadas por una sencilla cornisa formada de un ancho listel. El texto se encuentra inciso a lo largo del margen inferior, cada uno debajo del respectivo retrato, a modo de rótulo didascálico. Capital cuadrada con tendencia actuaria e interpunciones triangulares con el vértice en alto. Letras: 3 cm (fig. 6.102). «Frascati, nel portico di villa Taverna et adhuc», pero se conoce desde 1756 (Bracci, en CIL).360 En 1903 entra a formar parte de la colección de antigüedades del Museo del Louvre, procedente del legado de Émile Zola. La colección arqueológica del príncipe Camilo Borghese, que se amplió

La inscripción, hoy perdida, fue copiada por Mattei, quien reprodujo en su libro los instrumentos de trabajo grabados como decoración. Hülsen todavía la pudo ver en 1889 en la villa Falconieri de Frascati, después de lo cual se perdió el rastro, probablemente destruída durante los bombardeos que afectaron la población durante la segunda Guerra Mundial. El aparato decorativo que acompañaba la pieza reproducía aparejos propios del oficio de albañil (structor parietarius).358 Es muy común la presencia en las tumbas de structores de la representación de los instrumentos de su profesión, como la trulla, la regula y el perpendiculum.

Figura 6.102. Relieve de los libertos Clodii médicos (cat. 104) (foto: RMN-Grand Palais [musée du Louvre] / Tony Querrec).

No es posible saber si a la inscripción le faltaba la primera línea con la invocación a los dioses Manes. Sin embargo, el empleo del dativo permite datarla a partir del siglo i d.C. avanzado.

cuando adquirió la propiedad Taverna, fue posteriormente vendida y una parte ingresó en el museo del Louvre (1809-1810). Sin embargo, según se desprende de la ficha publicada por el museo francés, este relieve entró en sus fondos con la muerte de Émile Zola (1902), como parte de su herencia.361 Paris, Museo del Louvre

358   Cf. CIL XII, 4511 (Narbo); XIII, 5209 (Windisch). Para más ejemplos, vid. Hug, 1931. El oficio de structor no se corresponde exactamente al griego téchnon, que en latín es faber. Structor es el término genérico que se traduce por «obrero», generalmente su especialidad —arquitecto, albañil, carpintero— viene indicada por un epíteto particular: parietarius, murarius, caementarius, carpentarius, lapidarius. Los structores solían ser liberos o esclavos, como Sósimo, que solían agruparse en collegia structorum, como documenta uno que existió en Roma (CIL VI, 444).

  Furnée, 1956: n.o 3 y 5 per.   Publicada en la revista Novelle letterarie Fiorentine (1756: 123). La noticia llegó al editor G. Lami a través de una carta fechada el 21 de enero del 1755 de D. A. Bracci, el incisor de gemas florentino y amigo de Winckelmann (cf. Fileti Mazza, 1996). 361   Es posible que Zola hubiera adquirido el relieve procedente del fondo Borghese a través de su padre, ingeniero italiano (muerto cuando Zola tenía siete años). 359 360

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(Département des Antiquités grecques, étrusques et romaines «Art romain, Aile Denon, section 22, Rez-de-chaussée»), inv. MND 594 (MA 3493).

La razón por la que Metrodorus y Tertius no indican sus filiaciones o patronímicos puede ser debido a que en ese momento aún no se ha extendido la obligación censitaria impuesta por la lex Iulia municipalis de indicar la fórmula onomástica completa, aunque seguida de forma irregular en la epigrafía de carácter privado. Además, se añade el problema de la ordinatio respecto a los bustos: el espacio permite a Tertius y Metrodorus incluir los tria nomina garantes de su condición, y la mención de su oficio, favorecida en detrimento de la filiación, que se omite, quizá por considerarse obvia en un contexto familiar. Este dato, por otro lado, es fácilmente desumible de la fórmula onomástica de Hilara, que cómodamente puede incluir en su espacio la fórmula patronímica. Sobre los Clodii tardorepublicanos y su relación con los médicos, cf. 4.19. Las características estilísticas permiten fechar el relieve a inicios de época augústea, lo que coincide, también, con los rasgos paleográficos también presentes en los rótulos didascálicos de las estatuas de las matronas Rutiliae (cat. 89-91) y del togado Velineius (cat. 92).364

[A(ulus] · Clodius · Tertius | medicus, A(ulus) · Clodius · Metrodorus | mdicus, Clodia · A(uli) · l(iberta) · Hilara. l.1: sin prenombre en CIL; l.2: error de incisión. CIL XIV, 2652 = VI, 9574 p.3895 = Imagines, Latium Vetus, 381. Cf. Wells, 1878: 228; Ashby, 1910: 345; Grummerus, 1932: 50, n.o 176; Ducroux, 1975: 81, n.o 250; Frenz, 1977: 148, n.o D 16; Frenz, 1985: 94-95, nt. 27 y lám. 13, 1; Sartori, 1999: 258, nt. 50; Alonso, 2018: 48, 251, n.o 175.

Característico relieve funerario de una familia de libertos que han conseguido una cierta posición social, en este caso ejerciendo de médicos. Esta profesión no era de las más reputadas, y su poca repercusión social está demostrada por la escasa importancia concedida a la autorepresentación de este colectivo, ya que, al parecer, la mención de haber ejercido como medicus no debía de aportar ningún privilegio social ni reconocimiento público en la mayor parte de los casos. De hecho, al contrario de otras profesiones conocidas abundantemente por sus representaciones, existen muy pocos ejemplos de relieves funerarios.362 Dos de los personajes representados presentan cognomina de origen griego, y la ausencia del patronímico en los dos primeros personajes, sí expreso en el caso de la mujer, sugieren un posible origen peregrino de Metrodorus. El primer personaje, el único que lleva un cognomen latino, no presenta prenombre en la edición de CIL, pero queda la duda de que sí lo tuviera en origen, posteriomente perdido por la rotura que afecta el ángulo inferior derecho, donde sí parece aún apreciable la interpunción. Cabe pensar que se trata de una familia compuesta por un médico, quizá de origen griego, Metrodorus, su esposa y liberta Hilara, y del hijo de ambos, Tertius, médico como el padre y nacido ya como ciudadano romano.363

105. Relieve de los libertos Licinios: un lictor y un batidor de moneda (?). Relieve funerario de mármol blanco, probablemente de Luni, en forma de edículo con tímpano donde se encuentran los bustos de dos personajes masculinos, uno más joven que el otro (80 x 68 x 29). En el margen izquierdo aparecen los ornamentos propios del lictor (fasces) y a la derecha los instrumentos utilizados en escultura o en la elaboración del metal, como el taladro, el cuchillo, el martillo y el cincel. En el frontón, a ambos lados de lo que parece una caja o un pequeño yunque, hay represnetados un martillo y unas tenacillas. El texto se encuentra debajo de cada personaje, a modo de rótulo didascálico. Una tercera línea incisa en caracteres menores, correspondiente al personaje de la derecha, no fue editada en el CIL (fig. 6.103). Antes de 1887 estaba «in villa Tusculana nobilium de Rocciis» (CIL). « (Villa Muti) da dove è stata asportata dolosamente negli anni 1940-1945» (Imagines, Latium Vetus). Pasó al British Museum en 1954, procedente de la colección neoyorquina del escritor y artista de origen judío Karl Jakob Hirsch (archivo SBAL).365 La falta de identificación del relieve con la ficha de CIL provocó que pasara desapercibida hasta la publicación de una foto (Susini, 1982), que permitió a M. G. Granino localizar finalmente el relieve tusculano (cf. Imagines, Latium Vetus). Londres, British Museum, inv. Sc. 1954.12-14.1.

362   Además del tusculano, A. Sartori cita otros dos procedentes de Concordia (CIL V, 1909-1910). Para este investigador, los testimonios epigráficos confirman que, «a una certa diffusione di medici a livelli certo modesti di attività, corrispondeva un limitato livello di autostima e di autorappresentazione, cui peraltro l’opinione pubblica, i concittadini, si adeguano volentieri, non riconoscendo neppure a nessuno di costoro meriti degni di segnalazione inerenti alla loro pratica professionale» (Sartori, 1999: 258, nt. 50). 363   Que se llame Tertius puede sobreentender otros dos hermanos que no aparecen representados en el relieve junto a sus padres, bien porque estaban fuera del contexto, en otro relieve hoy perdido o porque fallecieron prematuramente, bien porque el monumento fuera erigido por el propio Tertius para él, que es quien se representa con su padre, médico como él, y su madre. Sobre la tendencia a cambiar los cognomina de griegos a latinos en los hijos de libertos, cf. Frenz, 1977: 110.

  Frenz 1986; cf. último tercio del i a.C. (Louvre); ii d.C. (Grummerus).   K. J. Hirsch (1892-1952) estuvo viviendo en Suiza, Italia y Francia. Sin embargo, es probable que adquiriera el relieve tusculano cuando estuvo exiliado en los Estados Unidos, del 1942 al 1948, año en que regresó de nuevo a Alemania. Estos años coinciden con el robo de material arqueológico de la frascatana villa Muti. 364 365

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Figura 6.103. Relieve con los libertos Licinii (cat. 105) (foto: The Trustees of the British Museum).

patrono por parte de Philonicus manifiesta que fue liberto de su hijo. Por otro lado, los instrumentos que identifican las ocupaciones para cada personaje demuestra que Demetrius fue lictor y, por tanto, que había alcanzado una posición social más elevada respecto al padre, probablemente dedicado a un oficio amanuense relacionado con los instrumentos del relieve, carpintero o forjador. La presencia del martillo, el yunque y la tenaza sujetando una pieza pequeña ha sugerido que Philonicus hubiera sido batidor de moneda, interpretación especialmente difundida gracias a los trabajos de Vermeule, quien vinculaba la actividad de estos libertos al triumvir monetalis del 17 a.C., P. Licinius Stolo.366 Esta lectura iconográfica se ha impuesto en la literatura científica sobre técnica numismática.367 Sin embargo, para Frenz los instrumentos representados indican una actividad no necesariamente re-

P(ublius) Licinius P(ubli) l(ibertus) Philonic[us], P(ublius) Licinius P(ubli) l(ibertus) Demetrius, patrono, fecit. l.3: la palabra fecit se encuentra escrita casi en el márgen inferior, apenas visible, y no aparece recogida en CIL. CIL XIV, 2721-2722 = Imagines, Latium Vetus, 382. Cf. McCracken, 1942; Vermeule, 1953: 450; 1957: 101, 107, n.o 3; Richter, 1955: 40, nt. 13; Ashmole, 1955-1956; Manning, 1964-1965; Susini, 1982; García y Bellido, 1972: 199, lám. 276; Frenz, 1977: 170, n.o H5; Frenz, 1985: 95 lám. 13, 2; Valenti, 2003: 276, nt. 737; Gonzalbes y Ripollès, 2003: n.o 163.

Se trata de la representación de dos personajes, el más joven, Demetrius, según la retratística augústea-julio clau­ dia, mientras que el más anciano sigue los cánones tardorrepublicanos. La diferencia de edad ha hecho proponer una relación de padre e hijo, donde la dedicación a su

366   «The symbols [...] suggest that while the younger Greek freedman rose to the office of lictor, the older man worked as a die-sinker for P. Licinius Stolo, a triunvir monetalis ca. 17-12 B.C. This monument is the chief surviving evidence for the names ans appearances of the men associated with the artistic side of a grat age of Roman coinage -the early empire» (Vermeule, 1957). 367   Cf. Gonzalbes y Ripollès, 2003.

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lacionada con la moneda, dado que son genéricos para la talla, sea madera o metal.368 Al margen de la iconografía y su interpretación, ambos libertos han sido asociados a la villa en el territorio de L. Licinius Crassus, cónsul del 95 a.C., de la que el propio Cicerón informa que más tarde pasaría a ser propiedad de Q. Metello.369 Otro importante propietario de una villa en la zona fue L. Licinius Lucullus, el cónsul del 74 a.C.370 Sin embargo, los personajes representados en el relieve son libertos de un Publius, no de un Lucius, lo que en principio descarta que se trate de manumisos directos de los citados cónsules. El estilo de los retratos permite una datación en los primeros decenios del i d.C., coherente también con la paleografía.371

Orestes. La parte final de la palabra actualmente ha desaparecido debido a la fuerte erosión que afecta toda la superfície. CIL XIV, 2647 = Imagines, Latium Vetus, 310. Cf. Nibby, 1819: 37-38; Amati, Cod.Vat. Lat., 9738 f. 4-5; 9751, f. 31; Biondi, ms. f. 33 y 35 (perdidos); Canina, 1841: 122; Ritschl, 1862: lám. 91; Wells, 1878: 210-215; Ashby, 1910: 352-353; Valenti, 2003: 265, nt. 689; Gorostidi 2000b; 2003c; 2011c; 2015; 2016a; 2018; 2019; Farney, 2007: 48, nt. 29; Haake, 2017: 442, nt. 74.

Tituli didascalici Se recogen en este apartado la serie pedestales en toba con rótulos didascálicos, pertenecientes a una misma galería conmemorativa. Casi todos los textos están en griego con alfabeto latino, e identifican a cuatro héroes de la mitología griega y a un dramaturgo griego. De las mismas características formales son sendos pedestales con los nombres de los cónsules M. Fulvius (cat. 45) y Q. Caecilius Metellus (cat. 40), a los que cabe sumar dos piezas anepígrafas más. Se encuentran diseminados por el jardín de la villa Rufinella, en Frascati. Sobre el programa decorativo del cual formarían parte, cf. 5.2.372 Cf. Nibby, 1819: 37-38; Canina, 1841: 122; Ashby, 1910: 352-353; Imagines, Latium Vetus, 310-314.

106.  Pedestal de Orestes. Figura 6.104. Pedestal con rótulo didascálico relativo a Orestes (cat. 106) (2003).

Pedestal de toba para estatua en bronce de tamaño menor que el natural (88 x 57 x 57). A pesar de que la parte superior está rota, aún son apreciables los encajes para el armazón metálico que sujetaba la estatua. La parte inferior está provista de una moldura de cyma inversa, aunque el filete ha sido rebajado en un segundo momento a causa de una restauración o reutilización posterior. Letras: 4-5 cm. Frascati, villa Rufinella, en el parterre del jardín a la derecha de la entrada principal (fig. 6.104).

107.  Pedestal de Pylades. Pedestal de toba para estatua en bronce de tamaño menor que el natural (80 x 45 x 58). La parte superior está rota hasta afectar gran parte del texto. No queda rastro de los encajes para el armazón metálico que debía sujetar la estatua. La parte inferior está provista de moldura de cyma recta. Letras: 4,5 cm. Frascati, villa Rufinella, en el parterre del jardín a la derecha de la entrada principal (fig. 6.105).

368   Frenz, 1985: 95 (seguido por M. G. Granino en Imagines, Latium Vetus, p. 302): «Die Werkzeuge deuten nicht zwangsläufig auf Münzprägung». 369  Cic. Balb. 56. La villa de Craso fue adornada de un bosque (Cic. De orat. 3, 17-18) y fue demora de Escévola en una ocasión (Cic. Att. 4, 16, 3) (sobre la villa, cf. Valenti, 2003: 77). 370   Cf. Valenti, 2003: 78. 371   «Ende der augusteischen Zeit», Frenz, 1985. 372   Canina asoció estas inscripciones con la noticia, recogida por Plinio, de las 3.000 estatuas de bronce que decoraban el enorme teatro erigido en el campo de Marte por Emilio Escauro (pr. 56 a.C.) durante su edilidad, considerando que, tal como documenta Plinio para las telas preciosas, los cuadros y otros elementos de la lujosa decoración, también algunas de estas estatuas habrían sido transportadas por su propietario a su villa de Tusculum, donde todo fue destruido a causa de un incendio provocado por sus esclavos (NH, 36, 114-115). Sobre la villa tusculana de Emilio Escauro, heredada de su suegro Sila, cf. Valenti, 2003: 69.

Pylad[es.] CIL XIV, 2648 = Imagines, Latium Vetus, 311. Cf. Amati, Cod.Vat. Lat., 9738 f. 4-5; 9751, f. 31; Biondi, ms. f. 33 y 35 (perdidos); Canina, 1841: 122; Ashby, 1910: 352-353; Gorostidi 2000b; 2003c; 2011c; 2015; 2016a; 2018; 2019; Haake, 2017: 442, nt. 74.

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Figura 6.105. Pedestal con rótulo didascálico relativo a Pylades (cat. 107) (2003).

Figura 6.106. Pedestal con rótulo didascálico relativo a Telegonus (cat. 108) (2003).

108.  Pedestal de Telegonus, previamente de Iaso / Laso.

Esta es la única base de las cinco donde aparecen dos nombres en lugar de uno solo. En su momento Mommsen propuso que el nombre en la primera línea debió quedar oculto, quizá con el enlucido, dejando únicamente a la vista el rótulo Telegonus por tratarse del héroe fundador de la ciudad, aunque no encontraba razón para explicar la presencia conjunta de ambos nombres. La lectura con caracteres latinos de este nombre puede corresponder a dos opciones: a Iaso(n), un hápax referido al héroe Jasón o, interpretando la I inicial como L, al poeta griego Laso(s).373 Esa segunda posibilidad está justificada por el pedestal gemelo conservado con el nombre del poeta Diphilos (cat. 110), que podría explicarse porque hubiera coexistido otra serie de pedestales semejantes dedicada a autores relacionados con el edificio de espectáculos. No obstante, la leyenda de los Argonautas protagonizada por Jasón se enmarca en la saga tebana en la que participan activamente los Dióscuros, divinidades políadas de la ciudad. No es posible determinar porqué en un segundo momento se inscribe el nombre de Telégono, esta vez en latín, a diferencia del resto de los nombres de los restantes pedestales, como Telemachos y Diphilos. Probablemente se deba a una restauración del pedestal del héroe local reutilizando otro que en ese momento hubiera sido considerado prescindible.374

Pedestal de toba para estatua en bronce de tamaño menor que el natural (85 x 55 x 55). La parte superior presenta una moldura desbastada cuyo fin era ser el encaje para el armazón de bronce sobre el que se encontraba la estatua. Se pueden apreciar en la base dos formas de pie, destinadas a la colocación de los encajes inferiores de la misma. En la parte inferior hay una moldura en muy mal estado de conservación de cyma recta con poca curvatura, tipo a ugnatura. Dos líneas de texto aparecen en el tercio superior del campo epigráfico, la segunda en estado erosionado en su mitad derecha. Letras: 4; 4 cm. Frascati, villa Rufinella, en el parterre del jardín a la derecha de la entrada principal. (fig. 6.106). Ḷaso. Telegonus. Iaso (CIL), aunque no es descartable leer una L (Laso, cf. comentario). Los autores precedentes a Mommsen recuerdan la inscripción leyendo solo Telegonus. Actualmente el final de la palabra se encuentra desaparecido a causa de la fuerte erosión de la superficie. CIL XIV, 2649 = Imagines, Latium Vetus, 312. Amati, Cod.Vat. Lat., 9738 f. 4-5; 9751, f. 31; Biondi, ms. f. 33 y 35 (perdidos); Canina, 1841: 122; Ritschl, 1862: lám. 91; Ashby, 1910: 352-353; Wisemann, 1974: 155, nt. 7; Pasqualini, 1996-1997: 20; Farney, 2007: 48, nt. 29; Gorostidi 2000b; 2003c; 2011c; 2015; 2016a; 2018; 2019; Haake, 2017: 442, nt. 74.

373   Laso de Hermíone fue un poeta lírico activo en la Atenas de los Pisistrátidas (finales del s. vi a.C.), autor de himnos (Himno a Deméter) y renovador del género del ditirambo, poema coral en honor a Dioniso que formaba parte de los certámenes corales de las Grandes Dionisias, junto a los géneros dramáticos (tragedia, comedia, drama satírico). Cf. Barker, I, 1984: 48-60; Prauscel­ lo, 2013. 374   Ya fuera Jasón o el poeta Laso, no deja de ser curioso que sea precisamente la base del héroe fundador de la ciudad la única pieza aparentemente

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109.  Pedestal de Telemachos.

moldura y al lado derecho del pedestal, pero sin llegar a la inscripción (42,5 x 45,5 x 50). La moldura estaba destinada a soportar un armazón metálico para la sujeción de la estatua. Carece de restos de agujeros para la fijación del armazón. Letras: 4 cm. En su parte posterior, más estropeada, en la zona conservada original se ve una segunda inscripción, claramente de época posterior (letras: 6 cm).375 Frascati, villa Rufinella, en el parterre del jardín a la izquierda de la entrada principal (fig. 6.108).

Pedestal de toba para estatua de bronce de tamaño menor que el natural (90 x 40 x 41). La parte superior ha perdido los salientes de la cornisa que servía de encaje para probablemente la base metálica que soportaba la estatua. Son visibles, en cambio, varios agujeros para los pernos de sujeción de una restauración posterior. Quedan igualmente restos de las hormas de los pies desdinados a acoger los pernos inferiores de la estatua. La base era moldurada, actualmente en muy mal estado de conservación, de cyma recta con poca curvatura, tipo a ugnatura. Letras: 4,5 cm. Frascati, villa Rufinella, en el parterre del jardín a la derecha de la entrada principal (fig. 6.107).

Figura 6.107. Pedestal con rótulo didascálico relativo a Telemachos (cat. 109) (2003).

Telemachos. CIL XIV, 2650 = Imagines, Latium Vetus, 313. Cf. Amati, Cod.Vat. Lat., 9738 f. 4-5; 9751, f. 31; Biondi, ms. f. 33 y 35 (perdidos); Canina, 1841: 122; Nibby, 1819: 37-38; Ritschl, 1862: lám. 91; Ashby, 1910: 352-353; Farney, 2007: 48, nt. 29; Gorostidi, 2000b; 2011c; 2015; 2016a; 2018; 2019; Haake, 2017: 442, nt. 74.

Figura 6.108. Pedestal con rótulo didascálico relativo al poeta Diphilos (cat. 110) y detalle de la parte posterior (2003).

110.  Pedestal del poeta Diphilos. Pedestal de toba partido por la mitad inferior y fragmentado por la parte superior derecha, afectando a la 375   En la Academia de Dinamarca en Roma se encuentra un dibujo del pedestal entero, probablemente reconstruido, realizado por L. A. Winstrup en 1851.

reutilizada. Sin embargo, no desdice del conjunto que muestra evidencias de restauraciones antiguas (cats. 106 y 109).

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Diphilos poetes.

ningún tipo de decoración adicional. Los textos se encuentran en el lado largo del cuerpo de la caja o de la tapa, según los casos, y están incisos con grandes caracteres arcaicos. Se trata de simples fórmulas onomásticas en nominativo con el nombre del personaje, el gentilicio generalmente abreviado, hasta su filiación.379 La presencia de ajuar funerario cerámico ha permitido confirmar una datación para el conjunto de los Rabirii a finales del iv, primer tercio del iii a.C. (cf. cat. 223), por lo que ambos hipogeos familiares se fechan en época medio republicana.

En la parte trasera se ve la parte derecha de un cartucho cuadrado de 9 x 11, donde se lee [---]OS (quizá una repetición del mismo texto: [Diphil]os). CIL XIV, 2651 = Imagines, Latium Vetus, 314. Cf. Nibby, 1819: 37-38; Orelli, 1828: n.o 1163; Amati, Cod.Vat. Lat., 9738 f. 4-5; 9751, f. 31; Biondi, ms. f. 33 y 35 (perdidos); Hersall, 1821: 301; Canina, 1841: 122; Ritschl, 1862: lám. 91; Gorostidi, 2000b; 2011c; 2015; 2016a; Haake, 2017: 442, nt. 74; Gorostidi, 2018; 2019.

A. Nibby apuntó a la relación de este personaje con el dramaturgo mencionado por Cicerón en referencia a los ataques del Diphilos contra Pompeyo en un teatro de Roma.376 Sin embargo, es bastante probable que se trate del famoso comediógrafo griego, lo que estaría en sintonía con una posible segunda galería dedicada a personajes directamente relacionados con el teatro.377

Sepulcrum Furiorum En 1666 fue descubierto en el bosque del eremitorio de Camaldoli (Monte Porzio Catone, RM), en las inmediaciones de la antigua Tusculum, un importante monumento fúnebre consistente en una tumba hipogea, aparentemente intacta, que conservaba en su interior una serie de urnas con inscripciones en caracteres arcaicos.380 La tumba fue desmantelada y los materiales reutilizados en las construcciones del vecino eremitorio, con lo que se perdió el rastro de ellas al poco de su descubrimiento. Sin embargo, gracias a la publicación de Kircher, seguida de las de Falconieri, Bartoli y Volpi, se ha conservado la descripción y los dibujos de todo el conjunto (figs. 6.109-111).381

Tituli sepulchrales —  Urnas mediorepublicanas Tusculum ha recuperado el que probablemente sea uno de los mayores conjuntos de urnas arcaicas del Lacio antiguo después de Praeneste, gran parte de ellas reunidas en dos importantes hipogeos gentilicios: el sepulcro de los Furii y el correspondiente de los Rabirii, ambos hallados en las inmediaciones de la ciudad. Otras cinco urnas, procedentes siempre del entorno extramuros, conservan otros tantos gentilicios diferentes que sitúan a sus propietarios entre los pobladores más antiguos del área tusculana (Lucretii, Rulii, Decemii, Tucci y Veii).378 Todos los cinerarios fueron realizados en la toba local, ya sea de color gris (peperino), de grano más fino y superficie lisa, lo que ha permitido conservar mejor los textos, o en la variante más amarilla y friable (sperone), cuyo aspecto es rugoso y las lecturas resultan, en consecuencia, más complejas. Las característica general de todas ellas es su forma oikomorfa, es decir, de caja monolítica con pedúnculos y tapa de doble vertiente, pero no presentan

Cf. CIL XIV, 2701-2707; Garrucci, Sylloge: nn. 572-581; Lanciani, Scavi, V: 237; Grossi-Gondi, 1906; Diehl, 1909: nn. 359-367; McCracken, 1939: 442-444; Cencetti, 195657: 201, nt. 4; Borda, 1956-1958; Taylor, 1960: 217; Degrassi, 1963b (= Scritti vari, III: 9, nt. 54); Solin, 1972: 190; Coarelli, 1973: 305-311; Devoti, 1982; Gros, 2001, II: 387; Cappelli, 2002: 208-209; Valenti, 2003: 365, fig. 390; 368, fig. 393; 368, n.o 838; Martínez-Pinna, 2004: 133; Castillo, 2005: 65-77; Díaz y Gorostidi, 2010; Gorostidi, 2012; 2018: 58-60.

Según los dibujos de Kircher, a la tumba se accedía a través de un dromos con paredes a cielo abierto que llevaba a la entrada, tras la cual se encontraba la cámara funeraria directamente excavada en el banco de toba.382 Se cerraba con una lastra monolítica esculpida como puerta con el relieve de dos cabezas femeninas en lugar de tiradores. Sobre dicha «puerta» se encontraba un arco a modo de frontón.383 En el centro se alojaba el sarcófago con tapa de doble vertiente, mientras que las doce urnas

376  Cic. Att. 2, 19, 2: [...] populi sensus maxime theatro et spectaculis perspectus est; nam gladiatoribus qua dominus qua advocati sibilis conscissi; ludis Apollinaribus Diphilus tragoedus in nostrum Pompeium petulanter invectus est. no/stra miseria/ tu es magnus, miliens coactus est dicere; E/andem virtutem i/stam veniet te/mpus cum gravite/r gemes totius theatri clamore dixit itemque cetera. La carta se fecha en el 59 a.C., mientras que el teatro de Pompeyo es del 55 a.C., así que no podía ser allí. 377   Dífilo de Sinope (iv-iii a.C.), el autor de la comedia nueva griega, contemporáneo de Menandro, cf. Kassel-Austin, V, 1986. Sobre la posible lectura del nombre del poeta griego Laso de Hermíone en la primera línea de cat. 108, cf. 5.2. De hecho, en Ostia fue hallado un pedestal de estatua dedicado al comediógrafo Platón (cf. Zevi 1963-1964). 378   Este tipo de urnas se documentan también en la zona de Etruria: cf. CIL I2 2637-2642. Sobre las urnas medio republicanas de Tusculum, cf. los estudios de Solin, 1972 y Coarelli, 1973 y, más recientemente, Gorostidi, 2009; Díaz y Gorostidi, 2010; Gorostidi 2012 y 2018.

379   Sobre la influencia de los tipos de urnas itálicas en la Península Ibérica, cf. Díaz Ariño, 2008: 14-16 (con referencia a los conjuntos de Tusculum, p. 16). 380   Cf. Castillo, 2005: 59-77 y Díaz y Gorostidi, 2010, para un amplio estudio historiográfico y su relativa bibliografía. 381  Kircher, 1666; Falconieri, 1668: 143; Bartoli, 1697; Vulpius, 1742: lám. IX. 382  Kircher, Collezione di vari opusculi e scritti dedicati ad Alexandro VII, Fondo Chigiano I, VI, 225, f. 68v., BAV (de Castillo, 2005: 69 fig. 22) y «Vera delineatio veteris sepulcri Furiorum in agro tusculano detecti», en Kircher, 1686, cap. III (de Castillo, 2005: 66, fig. 20). 383   Para los paralelos formales, cf. Díaz y Gorostidi, 2010: 175-183.

240

Figura 6.109. Primer boceto (izquierda) y primera publicación (derecha) del sepulcro de los Furios (Kircher).

Figura 6.110. Urnas del sepulcro de la gens Furia, según P. S. Bartoli, publicadas en Gli antichi sepolcri (1697), y Volpi (1742, lám. IX).

241

Figura 6.111. El sepulcro de los Furios, según Canina (1841: lám. 25).

se encontraban dispuestas alrededor, metidas en unas hornacinas excavadas en la pared.384 Las descripciones de la época describen el ajuar funerario compuesto de vasa [...] tuscanica, aunque probablemente fueran de barniz negro, vasa sacra (oinochoai, guttoi, ollae, paterae umbilicatae, vasa lachrymatoria), urnae (ollae de terracota), así como anillos de hueso, hierro, bronce y plata, junto con otros objetos entre los que se encontraba una lucerna con decoración leonina. Dentro de una de las urnas apareció una moneda con una proa y la leyenda Roma.385

El hallazgo de otros conjuntos funerarios en la zona, como el sepulcro de los Rabirii y otras urnas de la misma época, avalan, como se ha dicho, una cronología a fines del iv a.C. o inicios iii a.C., aunque la presencia de los vasos cinerarios en terracota y de la lucerna podrían revelar que el sepulcro fue utilizado en épocas sucesivas.386 En cuanto a la paleografía, los dibujos permiten comprobar que los caracteres correspondían al tipo arcaico (F y E de los trazos paralelos, así como C angulosas).

384   Paralelo de sarcófago monolítico de toba (peperino) con tapa de doble vertiente: sarcófago de L. Cornelius, del sepulcro de los Escipiones (segunda mitad del iv a.C.) y sarcófago de la necrópolis de Palestrina (Roma medio-repubblicana 1977: 266-270), años centrales del iv a.C. (cf. Coarelli, 1972: 5862 [= Revixit ars: 184-185 y nt. 24]; Díaz y Gorostidi, 2010: 180). 385   Borda, 1956-1958: 18. La moneda, de difícil identificación, quizá corresponda con una serie acuñada c. 217-215 a.C. (RRC, 38, 5-8). Cf. Díaz y Gorostidi, 2010: 177, nt. 60.

386   Valenti, 2003: 369. Cf. la existencia de un sarcófago de época imperial dedicado a un Q. Furius Turpilianus (cat. 250).

242

111.  Urna de Aulo Furio, hijo de Publio.

CIL XIV, 2705 = I, 55 (p. 718, 867) = ILLRP 900 = ILS 7818 c.

«In arca» (Garrucci, Sylloge: n.o 576).

117.  Urna de Quinto Furio, hijo de Aulo.

A(ulos) · Fou(rios) · | P(ubli) · f(ilios).

«In arca, ut videtur» (Garrucci, Sylloge: n.o 575).

CIL XIV, 2700 = I, 50 (p. 718, 867) = I2, add. p. 867 = ILLRP 895 = ILS 7818 b = Ritschl, 1862: tab. XLIX A a-h («ex Falconieri»).

Q(uintos) · Fourio(s) · A(uli) · f(ilios). CIL XIV, 2706 = CIL I, 56 (p. 718, 867) = ILLRP 901 = ILS 7818 f.

112.  Urna de Gayo Furio. «In fragmento fortasse minio picto» (Garrucci, Sylloge: n. 578). o

118.  Urna de un Furio. «In titulo forte minio picto» (Garrucci, Sylloge: n.o 580).

C(aios) · Four(ios).

Fourio(s). ·

CIL XIV, 2701 = I, 51 (p. 718, 867) = ILLRP 896 = ILS 7818 d.

Garrucci reproduce cat. 115 como segunda línea. CIL XIV, 2707 = I, 57 (p. 718, 867) = ILLRP 902 = ILS 7818 h.

113.  Urna de Gayo Furio, hijo de Marco. «In titulo forte minio picto» (Garrucci, Sylloge: n.o 580).

119.  Urna de Gayo Turpleyo, hijo de Gayo.

C(aios) · Fouri(os) · M(arci) · f(ilios).

C(aios) · Turp(i)leio(s) · C(ai) · f(ilios).

CIL XIV, 2702 = I, 52 (p. 718, 867) = ILLRP 897 = ILS 7818 e.

CIL XIV, 2750a = I, 58 (p. 718, 867) = ILLRP 903 = ILS 7818 i.

114.  Urna de Gneo Furio.

Al parecer, la urna de C. Turp(i)leio C. f. fue llevada a una villa del territorio de Frascati, donde años después fue encontrada y de la que dio noticia un tal Petro Pollidoro a Muratori, según Garrucci (Sylloge: n.o 573), añadiendo una tercera inscripción: M. Turpilio / Q. f. L. n.o 387

«In titulo forte minio picto» (Garrucci, Sylloge: n.o 581). Cn(aeos) · Fourio(s). CIL XIV, 2703 = CIL I, 53 (p. 718, 867) = ILLRP 898 = ILS 7818 g.

120.  Urna de Quinto Turpleyo, hijo de Gayo. 115.  Urna de Marco Furio, hijo de Gayo.

«In arca et in operculo» (Garrucci, Sylloge: n.o 572). Q(uintos) Turp(i)leio(s) · C(ai) · f(ilios)

M(arcos) · F(ourios) · C(ai) · f(ilios).

«[...] primam litteram videri fuisse Q dixit Ritschelius, recte opinor, quamvis aliter senserit Mommsen» (Dessau en CIL XIV, ad num.)

Cf. Garrucci, Sylloge: n.o 580, que da este texto como segunda línea de cat. 118. CIL XIV, 2704 = I, 54 (p. 718, 867) = ILLRP 899 = ILS 7818 a.

CIL XIV, 2750b = I, 59 (p. 718, 867) = ILLRP 903 = ILS 7818 k. 

La forma Turpl(i)eio(s) solo se conoce en estas dos urnas tusculanas. Se trata de una variante del posteriormente más habitual gentilicio Turpilius, como se docu-

116.  Urna de Publio Furio, hijo de Gayo. «In fronte arcae et in operculo» (Garrucci, Sylloge: n.o 574).

387   Cf. Castillo, 2005: 77. Garrucci añade otra inscripción más recogida por Muratori de Pollidoro: C · FOVR · A · F · MARCIA COIVNX (Sylloge: n.o 582).

P(ublios) · Fou(rios) · C(ai) · f(ilios). 243

Figura 6.112. El hipogeo de los Rabirios en el momento de su descubrimiento (1957) (foto: Borda, 1958).

menta en una placa de bronce de Nemi.388 Cabe pensar si esta forma del sufijo en -eius pudiera responder a un fenómeno lacial, por lo que tal vez pudiera ser el único caso documentado de variante lingüística de carácter dialectal.

ron a la altura del anfiteatro, junto a la antigua via de acceso a Tusculo (via dei Sepolcri), durante los trabajos de construcción de la carretera que comunicaba el yacimiento con la moderna vía Anagnina realizados en 1957 (fig. 6.112). Tres urnas llevan inscripciones (cat. 121123), una de las cuales, la de toba gris, aún conservaba en el momento del descubrimiento restos de la pintura original con minio. Las urnas estaban en su origen estucadas, además de miniadas, por lo que es posible que las restantes, hoy anepígrafas, pudieran haber albergado tituli picti. En el mismo sepulcro apareció un conjunto de vasos, entre ellos uno con un grafito con un texto semejante al de las urnas (cat. 124), lo que permite pensar que estuviera destinado a contener también cenizas, y entre el ajuar, una serie de grafitos incisos sobre cuencos de cerá-

—  Sepulcrum Rabiriorum Conjunto de ocho urnas rectangulares, siete de toba amarilla (sperone) y una de toba gris (peperino). Aparecie388   CIL I2 42 y add. p. 866 = XIV, 4270 = ILS 3234 = ILLRP 82 = Imagines, ILLRP, 34: Poublilia Turpilia Cn. uxor / hoce seignum pro Cn. filiod / Dianai donum dedit (de inicios del siglo II a.C.). La mujer presenta el gamonímico adjetivando el gentilicio del marido (Kajava, 1994: 23. Sobre los praenomina femeninos, Kajanto, 1972). Sobre la forma -eius, cf. la forma Velineius respecto a Velinius (cat. 92). Sobre un Furius Turpilianus, cf. cat. 250.

244

aparece mutilada en una esquina. El cuerpo cinerario presenta pedúnculos grandes. Medidas de la tapa: 32 x 37 x 6; de la urna anepígrafe 34 x 40 x 30. Letras: 7 (P), 7 (R), 7 (A), 5 (B), c. 6 (F). Texto retroverso. Paleografía arcaica: P calcídica, R de dos trazos, A de astil central paralelo, C angulosa, interpunción circular (fig. 6.114). Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. MF-RA: 74 (tapa); MF-RA: 511428 (urna).

mica de barniz negro (cat. 223). El sepulcro, a pesar de presentar signos de haber sido profanado en antiguo, aún conservaba gran parte del ajuar formado por paterae, cerámica campana y dos espejos del tipo prenestino, con sendas escenas mitológicas de los Dioscuri y, quizá, el juicio de Paris. Cf. Borda, 1956-1958; 1958b; Rodinò di Miglione, 1971; Solin, 1972; 1974; Coarelli, 1973; Morel, 1973; Gorostidi, 2000b; 2009; 2012; 2018: 58-60; Cappelli, 2002: 230-234; Valenti, 2003: 369.

P(ublios) · Rab(irios) · C(ai) · f(ilios). ̣ /// · RABI///, Borda (CIL).

121.  Urna de Lucio Rabirio, hijo de Numerio.

CIL I2, 2851. Borda, 1956-58: 23, n.o 2, fig. 10 y 11; 1960: 3, n.o 50; Rodinò di Miglione, 1971: 117-120; Solin, 1972; 1974; Coarelli, 1973: 305-311; Gorostidi, 2000b; 2009; 2012; 2018: 58-60; Cappelli, 2002: 233, n.o 7.

Urna de toba gris (peperino) compuesta de cuerpo y tapa de doble vertiente. La inscripción se encuentra en una de las caras de la tapa. Medidas de la tapa: 46 x 36 x 13; de la urna anepígrafe: 23,5 x 35,5 x 30. Letras: 8 (L), 8 (R), 9 (A), 8,5 (N), 7 (F). Paleografía arcaica: L calcídica, A de astil central paralelo, F con astiles oblicuos, interpuncion circular (fig. 6.113). Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. MF-RA: 511406 (tapa); MF-RA: 00511424 (urna). L(ucios) · Ra(birios) · N(umeri) · f(ilios). CIL I2, 2850. Cf. Borda, 1956-58: 22, n.o 1, fig. 8 y 9; 1960: 3, n.o 50; Rodinò di Miglione, 1971: 117-120; Solin, 1972; 1974; Coarelli, 1973: 305-311; Zucca, 1994: 142; Gorostidi, 2000b; 2009; 2012; 2018: 58-60; Cappelli, 2002: 232, n.o 5.

Figura 6.114. Urna de Publio Rabirio, hijo de Gayo (cat. 122).

La foto permite apreciar la interpunción circular después de la B y parte de la C retroversa, seguida de un resto de astil vertical identificable con la F de la fórmula onomástica. 123.  Urna de Gayo Rabirio, hijo de Marco. Urna de toba amarilla (sperone) compuesta de cuerpo con pedúnculos y tapa. La inscripción se encuentra en uno de los lados largos de la caja. Medidas: 39 x 54 x 40 (urna); 58 x 45 x 13 (tapa). Letras: 10 (C), 11 (R); 8,5 (A), 12,5 (B), 6 (M), 9 (F). Paleografía arcaica: C, R y B angulosas, A de trazo central vertical, interpunción circular (fig. 6.115). Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. MF-RA: 511453 (urna); MF-RA: 511471 (tapa).

Figura 6.113. Urna de Lucio Rabirio, hijo de Numerio (cat. 121).

122.  Urna de Publio Rabirio, hijo de Gayo. Urna de toba amarilla (sperone) compuesta de cuerpo y tapa de doble vertiente (con apenas ángulo). La inscripción se encuentra en uno de los lados de la tapa, que 245

1974; Coarelli, 1973: 305-311; Gorostidi, 2000b; 2009; 2012; 2018: 58-60; Cappelli, 2002: 231, n.o 2.

124.  Cinerario de Gneo Rabirio, hijo de Cneo. Skyphos de barniz negro decorado con motivos vegetales en blanco (palmas) y parte inferior ácroma con franjas negra y ocre (18,2 x diam. boca 14,2 x 6,4 diam. base).389 Inscripción post cocturam. Letras grafitas de 5,5-3,7 (fig. 6.116). Roma, Museo Nazionale Romano, sala III, inv. 254896. Cn(ae-) Rabi(ri-) · Cn(aei) · f(ili-). La abreviatura del nombre deja en duda la lectura en nominativo -io(s) o alternativamente en genitivo. CIL I2, 2853.

Figura 6.115. Urna de Gayo Rabirio, hijo de Marco (cat. 123).

Cf. Borda, 1956-58: 27, n.o 10, fig. 19 y 20; 1960: 3, n.o 50; Solin, 1972: 31-32; 1974; Morel, 1973: 308, n.o 454, lám. CIII; Coarelli, 1973; Gorostidi, 2000b; 2009; 2012; 2018: 58-60; Friggeri, 2001: 39; Nonnis, 2012: 168.

C(aios) · Rab(irios) · M(arci ) | · f(ilios). l.2: rotación de la F a 90 grados a la derecha.

Única inscripción hallada entre los cuatro vasos del ajuar en terracottta que acompañaba al conjunto de urnas. Sobre el resto de ajuar con grafitos mono y plurilíteros, cf. cat. 223.

CIL I2, 2852. Cf. Borda, 1956-1958: 24, n.o 2, fig. 12; 1960: 4, n.o 71; Rodinò di Miglione, 1971: 117-120; Solin, 1972: 183-190;

Figura 6.116. Vaso cinerario de Gneo Rabirio, hijo de Gneo (cat. 124) (foto por concesión del Ministero per i beni e le attività culturali-MNR). Abajo, calco de Borda.   Cf. Ferrandes, 2006: 145, nt. 73.

389

246

125.  Urna de Lucio Lucrecio.

—  Necrópolis de Camposanto

Urna cineraria monolítica de tipo cuadrangular con pedúnculos en los ángulos. La inscripción se encuentra en uno de los lados largos de la urna. Medidas: 34 x 46 x 34 (urna); 47 x 35 x 10 (tapa). Letras: 7,5 (L), 9 (L), 6,5 (V), 7,5 (C), 7 (R). Paleografía arcaica: L calcídica, C angulosa, interpunción circular. L inicial retrógrada (fig. 6.117). Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. MF-RA 511473 (urna); MF-RA: 511373 (tapa).

«Località Camposanto» es una zona situada en las inmediaciones de la via dei Sepolcri, colindante al anfiteatro y, por tanto, en proximidad al hipogeo de los Rabirios. Dado que el hipogeo de los Rabirios fue abierto y removido en la antigüedad, cabe la posibilidad que estas urnas procedentes de Camposanto, aunque fueron halladas precedentemente (1952), formaran parte originariamente en el mismo conjunto funerario.390 La homogeneidad de los soportes y paleografía así parecen confirmarlo.

L(ucios) · Lucr(etios) | + [f(ilios)?]. L. LVCR (Gorostidi); P. LVC. K / F. (Borda, CIL); P(ublius) Lus(cius) R( ?) f(ilius), (Cappelli). En la l.2., debajo de la R, tal se identifica un trazo vertical, tal vez de una L calcídica retroversa, en cuyo caso sería posible proponer la integración de la fórmula de filiación L(uci filio).

126.  Urna de Gayo Rulio, hijo de Marco. Urna cineraria monolítica de toba amarillo-rojiza (sperone) de tipo cuadrangular con pedúnculos en los ángulos de los que falta uno, ya que la tapa no es pertinente (cf. «già priva di coperchio», Borda). La inscripción se encuentra en uno de los lados largos de la urna. Medidas: 36 x 40 x 32 (urna); 15 x 36 x 6 (tapa). Letras: 9; 8 (L), 10 (B). Paleografía arcaica: L calcídica, C angulosa, interpunción circular (fig. 6.118). Hallada en 1952, en un tramo de la carretera Túsculo-Frascati. Para Borda se trataba de un caso de cremación aislada.391 Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, inv. MF-RA 00511472 (urna); MF-RA: 511373 (tapa).

CIL I2, 2854. Cf. Borda, 1956-1958: 25, fig. 13 y p. 25, fig. 14; 1960: 4, n.o 68; Solin, 1972; Coarelli, 1973: Devoti, 1982, lám. LV; Cappelli, 2002: 234, n.o 8; Gorostidi, 2009 (nueva lectura); 2012: 167; 2014d: 199 y fig. 21; 2018: 58-60; Nonnis, 2012: 168.

C(aios) · Rul(ios) | M(arci) | f(ilios). l.2-3: M. F. en orientación espiral (Gorostidi). ///RVL/ «evidentemente il gentilizio (Rullius?) del defunto». «Nel rigo sottostante a sinistra è una B (?) che non trova spiegazione» (Borda); RVL(liae) / B (CIL), que añade «estne B(---) nomen mariti? » (CIL). Para la forma simplificada de Rul(io), cf. HEp. 7, 337. CIL I2, 2849. Cf. Borda, 1954c: 8, n.o 2; 1956-1958: 19; 1960: 3, n.o 50; Rodinò di Miglione, 1971: 117-120; Solin, 1972; Coarelli, 1973; Cappelli, 2002: 231, n.o 1; Valenti, 2003: 369; Gorostidi, 2009 (nueva lectura); 2012: 167; 2018: 5860; Nonnis, 2012: 168.

Figura 6.117. Urna de Lucio Lucrecio (cat. 125).

El nombre inscrito en la caja presenta varios problemas de lectura. En primer lugar, el primer editor no vio la C seguida de interpunción, lo que llevó a que en la ficha de CIL se planteara que se tratase de una mujer, interpretación con la que coincidió H. Solin. En consecuencia, la B que el primer editor leyó y que, aunque con reservas, fue aceptada por CIL, fue interpretada como el

La lectura con luz rasante confirma la lectura C y R, mejor que S y K propuestas por los anteriores editores. Asimismo, la letra inicial aparece como un L calcídica retroversa seguida de interpunción. El ductus presenta en algunos trazos muchas semejanzas con la paleografía de las urnas de los Rabirios, especialmente la R con la B de cat. 123. La presencia de un miembro de la gens Lucretia en el sepulcro familiar de los Rabirios puede deberse a relaciones de parentesco establecidas con mujeres de esta última familia.

  Tal como sugiere Valenti (2003: 369).   Esta urna apareció junto a otros elementos asociados a los restos de este pequeño sepulcro, como un fragmento de estatua, un fragmento de sarcófago de mármol decorado con un thiasos y la inscripción cat. 101 (Valenti, 2003: 369). 390 391

247

inicio del gentilicio del marido, siguiendo una fórmula usual en la onomástica femenina de época arcaica.392

mente deba considerarse una misma procedencia que el conjunto de las urnas de los Rabirii.394 Se trata de un conjunto de cuatro urnas rectangulares de tufo, tres de las cuales con inscripción.395 En 1971 estaban custodiadas en la casa situada en el cruce entre las carreteras de Frascati-Colonna y la de Fontana Candida (Rodinò di Miglione), donde fueron vistas por M. Valenti (2003). 127.  Urna de dos miembros de la gens Decemia. Urna cineraria paralelepípeda con pedúnculos y tapa con doble vertiente (53,5 x 45 x 32,5). En uno de los lados largos de la urna se encuentra la inscripción. Una primera línea aparece erasa —probablemente cancelada— mientras que la segunda es perfectamente legible. Interpunción redonda. O abierta. Letras: 5-5,5 cm (fig. 6.119). [[Decemio(s).]] A(ula) · Decemia M(arci) (scil. filia, uxor?). l.1 línea erasa: Primo (Panciera, en Rodinò); «Decmo, Solin p. 27 haesitans; Decimio Kolbe, cui Solin 1974 adsensus est» (CIL); Decemio, por un resto del astil superior oblicuo (en foto); l.2 A(ula), cf. solo en otra inscripción republicana (CIL I2, 2391); Decemia pro Decumia, cf. Solin, 1972: 186-189 y 1974: 167. «Rodinò tribuit omnes saec. IV exeunti vel III ineunti; Solin autem n.o 2848b [cat. 128] ex forma nominis in -i exeuntis saec. II. Sed hunc titulum a ceteris separare nolui» (Krummrey, en CIL).

Figura 6.118. Urna de Gayo Rulio, hijo de Marco (cat. 126).

Sin embargo, la separación entre los trazos de la supuesta B inducen a pensar en que, en realidad, se trate de dos caracteres distintos. La angulosidad de uno de ellos sugiere una M vista en disposición vertical, fenómeno que se encuentra en otras urnas arcaicas tusculanas (cf. cat. 123). De ser así, el siguiente carácter pudiera ser un astil vertical, dispuesto también en ángulo de 90 grados respecto a la M. La sucesión de ambas letras correspondería, según la fórmula onomástica esperada, al prenombre M(arci) seguido de f(ilios). La lectura resultante, C. Rulio M. f., confirma en Tusculum uno de los más antiguos testimonios de la gens Rullia, de la que existen muy pocos documentos (cf. 4.54).393

CIL I2, 2848. Cf. Rodinò di Miglione, 1971: 117-120; Solin, 1972; Valenti, 2003: 201; Borda, 1956-1958: 19-35; Coarelli, 1973: 307; Kajanto, 1977c: 148; Zucca, 1994: 142; Gorostidi, 2009; 2012: 167; 2018: 58-60; 2019: 241-242; Nonnis, 2012: 168.

En la primera línea se puede apreciar el nombre Decemio(s), cuya paleografía demuestra gran antigüedad. La cancelación de este primer nombre tal vez se explique por un cambio del destinatario de la urna, tal vez una reutilización posterior, finalmente asignada a una mujer de la gens Decimia. Este es el documento más antiguo de los Decimii en Tusculum, un gentilicio plenamente latino también documentados en la ciudad bajo las formas más usuales Decumii, como aparece en uno de los ediles de época ciceroniana (cf. cat. 62) o Decemii, como en este caso.396 El texto recoge uno de los pocos ejemplos del uso del pre-

— Otras urnas consideradas procedentes también de la necrópolis de Camposanto Siguen a continuación las urnas llamadas de la necrópolis de Camposanto, y que según su primera editora fueron halladas en ocasión de los trabajos agrícolas realizados al este de la zona llamada Pilozzo-Vigna Sevina, a noroeste de Monte Porzio Catone. Sin embargo, M. Valenti ha podido precisar la noticia, por lo que probable-

394   «In realtà, come mi è stato possibile appurare di recente, sembra che le quattro urnette provengano dalla zona di Tuscolo. Il propietario della casa ove erano custodite al momento della loro schedatura infatti partecipó agli scavi del sepolcro presso l’anfiteatro, diretti da M. Borda (notizia F. Mascioli e P. Pulitani)» (Valenti, 2003: 201 y nt. 433). 395   La cuarta urna anepígrafe contenía un vaso con los huesos, que por respeto fue enterrado cuando se descubrió (cf. Rodinò di Miglione, 1971). 396   Solin, 1972: 29; Sobre la variante Decemii-Decumii en Tusculum, cf. Gorostidi, 2019: 241.

  Cf. Kajava 1994.   La paleografía permite acercar cronológicamente la urna tusculana al grafito, que es uno de los documentos más antiguos de la Península Ibérica. Sobre la datación de los documentos latinos más antiguos de la Península Ibérica, Díaz Ariño, 2008: 8. 392 393

248

nombre femenino en época arcaica.397 La ausencia de gamonímico o de la filiación se explica mediante al fenómeno de la elipsis.398

Figura 6.120. Urna de un Tuccius (cat. 128) (foto: CIL-BBAW).

La primera editora pensó que el nombre aludía a una mujer, Tuccia, por la ausencia de praenomen. Sin embargo, para Solin es un nominativo masculino de un difunto que no debió alcanzar la edad para la toga virilis, lo que vendría avalado por el pequeño tamaño de la urna. La gens Tuccia está bien testimoniada en Tusculum (cf. 4.61), por lo que la urna confirma su presencia entre las más antiguas familias de la ciudad, junto con la Decumia, la Furia y la Rabiria. El hecho que estas urnas aparecieran con el grupo de los Rabirii cerca del anfiteatro indica que todo el conjunto estuvo enterrado en un único punto, y que al menos los componentes de las tres familias atestiguadas, los Rabirii, los Decumii y los Tucci, pudieron haber estado emparentados, como los Turpleii con los Furii o los Rabirii con los Rullii y Lucretii. Es posible que Decumia hubiera podido ser la esposa de un Marcus Tuccius, cuyo hijo Tuccius debió de ser enterrado junto a su madre. La relación con el resto de los Rabirii es más oscura, pero no se puede descartar adopciones o segundos matrimonios.

Figura 6.119. Urna de los Decemii y calco (cat. 127) (fotos: CILBBAW).

La urna, como el resto de cinerarios tusculanos, puede datarse a fines del siglo iv inicio del iii a.C. 128.  Urna de un Tucio. Urna cineraria sin pedúnculos (21 x 33 x 28, espesor 5-7,5) (fig. 6.120). En uno de los lados largos presenta una línea de inscripción de grandes caracteres toscamente incisos.

129.  Urna de Lucio Veyo. Urna cineraria en toba local (peperino?) con pedúnculos que no ha conservado la tapa (49 x 49 x 29; grosor, 4) (fig. 6.121). En el frontal aparece una línea de texto con letras esgrafiadas de dificil lectura, ya que la superficie está llena de otras marcas que la máquina excavadora provocó involuntariamente en el momento de la extracción.

Tuci(os). Tucci(us) (CIL), Tuc(c)i(a), (Rodinò, Coarelli); Tuci, (Solin); T. Uci, (Valenti). CIL I2, 2848b. Cf. Rodinò di Miglione, 1971: lám. XLIV, 2; Solin, 1972: 31; Coarelli, 1973: 307; Valenti, 2003: 201; Gorostidi, 2009; 2012: 167; 2018: 58-60; 2019: 241.

L(ucios) Vei(os). [---]+[---] (letra E), (Rodinò di Miglione); L. Vei, (Kolbe; CIL, «lectionem incertam esse adnotans»).

397   Otros en ILLRP 21, 24; CIL I2, 89, 128, 233a, 340, 573, 1407. Cf. Kajava, 1994: 35. 398   Según H. Solin, la ausencia de uxor o filia se debe responde a una fórmula del tipo Caecilia Q. Cretici f. Metella Crassi, donde se elimina el gamonímico a favor de conservar la filiación (en CIL I2 hay 29 supresiones de la palabra uxor mientras que solo 6 de filius).

CIL I2, 2848a. Cf. Rodinò di Miglione, 1971: 119-120, lám. XLIV, 1; Gorostidi, 2009; 2012: 167; 2018: 58-60.

249

citadas por Biondi y recogidas por Canina, o se encontraban en la villa Rufinella cuando fueron documentadas por los informantes del CIL. 130.  Inscripción funeraria de Antioco y Atenaida. Apareció en 1735, junto con otras inscripciones (cat. 44, 137 y 144), «on the hill of Tusculum towards Santa Maria della Molara, or on the W. (sic) slope of the ancient Tusculum, or below the so-called Scuola di Cicerone [the amphiteatre] on the right» (Ashby). «Da un punto imprecisable dalla via dei Sepolcri» (Valenti). Roma, Basilica S. Paolo, claustro. Periit. ----- [--- sibi fecit et?] Antioc[ho] Atĥenaidi · l[ibertis] 5 suis [---]. l.4. TH en nexo (CIL). CIL XIV, 2678. Cf. Piacentini, 1751: 46; Ashby, 1910: 341; Valenti, 2003: 352, nt. 1081.

Figura 6.121 urna de L. Veius (cat. 129) (foto y calco: CIL-BBAW).

La inscripción, la naturaleza de cuyo soporte se desconoce, tal vez formase parte de un monumento funerario dedicado a más libertos, a juzgar por el final del texto. El nombre del dedicante debía aparecer en la primera parte perdida indicando probablemente que había erigido su sepultura para sí mismo y para los dos personajes conservados en el texto. Los dos nombres Antiochus y Athenais son de origen griego y pueden pertenecer tanto a libertos como a esclavos desde época republicana hasta época tardoantigua. La escasez de datos no permite datar la inscripción con mayor precisión que en época imperial.

La precaria lectura de la primera edición propició que no entrara en las publicaciones de conjunto sobre las urnas medio republicanas. La lectura de CIL es, tal como anota, muy incierta (cf. 4.65). —  Via dei Sepolcri Siguen a continuación las inscripciones recuperadas en el tramo viario conocido como la via dei Sepolcri, que desde la vía Latina ascendía a la ciudad. Entre los monumentos funerarios que motivaron el nombre dado al diverticulum destaca el icónico mausoleo redondo dedicado a M. Coelius Vinicianus por su esposa Opsilia (cat. 41). Los Aldobrandini realizaron intervenciones a lo largo de este trazado dentro de los límites de la llamada Tenuta della Molara, entonces de su propiedad (fig. 1.5). Entre las estructuras antiguas se hallaron un columbario monumental y otro edificio funerario, peor conservado, de donde proceden varias inscripciones que fueron vistas por Clara Wells en la colección epigráfica reunida en la villa señorial en Frascati (2.2.1).399 Otras, en cambio, son

131.  Inscripción de Marco Arrecino. «Cippus lapidis Tusculani» (CIL). 1861, «Tusculi, inter rudera quae Ciceronis vel villa q.d. de Tiberio» (scil. santuario extraurbano). «Must belong to the tombs of this part of the road» (scil. via dei Sepolcri) (Ashby). Deperdita en 1878 («frustra quaesivi», CIL) (fig. 6.122). Periit. los edificios funerarios: 349-356. A estos monumentos han podido ser asociadan algunan inscripciones, actualmente perdidas, pero vistas allí por Wells (1878: 194-194), que recogió en su obra las novedades de las excavaciones Aldobrandini, y Rodolfo Lanciani (Cod.Vat.Lat., f. 336v), que pudo dibujar y documentar los edificios funerarios. Sus observaciones fueron seguidas por Ashby (1910: 258-259), McCracken (1939: 410, n.o 89), Borda (1958a: 28), Quilici y Quilici (1984, lám. I) y Valenti (citado). Para la composición de esta sección ha sido fundamental el exhaustivo trabajo de Massimiliano Valenti.

  Las inscripciones encontradas en el columbario se fijaron en la pared del llamado Casale delle Fornaci, en la Villa Aldobrandini, y allí la debieron ver los editores del CIL antes del bombardeo que lo destruyó en el 1943. El columbario tenía una entrada coronada por una placa de mármol con un titulus pictus, perdido, y, en el ambiente interior, una caja cubierta con tejas y más de veinte pequeños nichos, de los que aún se podía ver siete con alguna urna de terracota in situ. Sobre la Via dei Sepolcri, cf. Valenti, 2003: 102, y, en concreto, sobre 399

250

Cf. Wells, 1878: 179, cf. 193; Ashby, 1910: 334; McCracken, 1939: 434-435; Valenti, 2003: 351.

La inscripción apareció en la zona del columbario de la via dei Sepolcri. Barneus es un cognomen poco difundido, aunque documentado en unas pocas inscripciones.401 Más común es, sin embargo, Lascivus, -a.402 La onomástica permite fechar la inscripción en el iii d.C. 133. Inscripción puesta por Cecilia Secunda a su alumna. Figura. 6.122. Dibujo para la ficha del CIL (cat. 131) (foto: archivo Dessau, CIL-BBAW).

Placa de mármol blanco, quizá de Luni, fijada con cuatro grapas metálicas a un cipo de travertino de cúspide redondeada, cuya superficie fue rebajada en su cuarto superior para facilitar el encastre. En su parte inferior se localiza un encaje de forma cuadrangular. Medidas: 36 x 31 x 3 (placa); 30 x 91 x 20 (cipo). Letras: 1,5; 2,5 cm (fig. 6.123). Apareció en 1875, «reperta una cum n.o 2684 [cat. 132]» (CIL). Se encuentra en Frascati, villa Aldobrandini (colección epigráfica).

D(is) M(anibus). M(arco) Arrecino Zo= simo patri Arre= cina Tatis b(e)n(e)m(erenti). Arrecino, Arrecina, (De Rossi, en CIL); Arricino, Arricina («reliqui» CIL); Tatis error por tato (!) (CIL). CIL XIV, 2679.

5

Cf. Ashby, 1910: 346, nt. 3.

A pesar de que el editor del CIL planteara la lectura Tatis como error por tatae —el adjetivo hipocorístico referido al padre—, hay bastantes ejemplos que avalan su lectura como cognomen femenino referido a Arrecina.400 A partir de la abreviación de la invocación a los dioses Manes, la inscripción se puede datar de modo genérido en época imperial.

D(is) M(anibus). [--- B]land[ae? ---] [al]umne (!), [vix-] it an(nos) XIIII, m(ensibus) III[I,] [Ca]ecilia Secund[a] [b(ene)] m(erenti) f[e]cit.

l.2: [---]LANO, CIL. La autopsia sobre la foto parece mostrar una D en vez de una O; [---]LAND[---], secuencia que podría corresponder con el cognomen Blandus; l.3: [---] VMN [vix], fortasse [A]LVMN[O] (Dessau). Es posible reconocer una E final, por lo que se propone la lectura alumn(a)e.

132.  Inscripción funeraria.

CIL XIV, 2685 = Imagines, Latium Vetus, 361.

«Cippus lapidis Albani vel Gabini» (Stevenson, en CIL). «Villa Aldobrandini» (Wells, CIL). 1875, «Tusculi nei terreni della villa Aldobrandini» (CIL), «extat in ea villa» (CIL). Periit.

Cf. Tomassetti, 1926: 363; Wells, 1878: 179; Ashby, 1910: 334; Valenti, 2003: 266, nt. 295; 353, fig. 370; Brancato, 2015: n.o 419.

A pesar del estado erosionado de la superficie, es posible identificar el contenido funerario del monumento, que fue dedicado por Caecilia Secunda a otra mujer, probablemente su alumna, quizá una hija natural, cuyo nombre quizá pueda ser reconstruido como Blanda.403 El nombre de la dedicante aparece en otra inscripción, en ese caso para su hijo (filius) Pomponio Secundino (cat.140). Ambas proceden del mismo punto de la via

D(is) M(anibus). + Bar= neus + Lasci= 5 be (!) li(bertae) (bene) m(erenti) f(ecit). l.2 y 4. La E como prenombre no tiene ninguna correspondencia, por lo que probablemente sea alguna marca o un signum interpunctionis confundido con E (CIL).

401   AE 1969/70, 51 = CIL V, 8905 = VI, 31962 (p. 4797) (cristiana); CIL VIII, 6704 = XI, 7152 = ILAlg II, 3, 9229. 402   Kajanto, 1965: 261. También documentado como Lascibus, -a (cf. la oscilación etre b/v en un mismo texto en CIL VI, 24723). 403   Conocido cognomen de una rama de los Rubelli, presente en el territorio gracias a la inscripción que recuerda a Rubellia Bassa (PIR2 R, 116), hija de Rubellius Blandus y abuela del cónsul Ser. Octavius Laenas Pontianus. Cf. CIL XIV, 2610 = ILS 952. Sobre los Rubelii y el cónsul Octavius Laenas, cf. 4.44.

CIL XIV, 2684. 400   Cf. Licinia Tatis (CIL X, 2368, Pozzuoli); Antonia Tatis (VI, 12077); Tatis, referido a una liberta (AE 1996, 494, Bovianum).

251

Figura 6.123. Inscripción funeraria de Secunda para su alumna (cat. 133). Detalle (foto: Valenti, 2003: 353, fig. 370).

dei Sepolcri y sus soportes asemejan a los cipos altos y estrechos con el característico agujero inferior para el travesaño que permite una mejor sujeción en el terreno, aunque en aquí se trata de un encaje rectangular, y lleva el texto inciso en una placa exenta, quizá a causa de la reutilizacion del cipo. También la paleografía en ambos casos es muy parecida, por lo que parece probable pensar en una misma officina lapidaria. Probablemente se trate de una misma mujer, Caecilia Secunda, que dedicó sendos monumentos a su hijo y a su alumna, respectivamente, y los colocó en un mismo punto en la vía de acceso a la ciudad.404 Las características formales permiten una datación a finales del siglo i o inicios del ii d.C.405

reció en las excavaciones de 1735, junto a otras (cat. 48, 132 y 144) «in monte Tusculano versus aedem s. Maria de Molara» (Giorgi), «in ea declivi veteris Tusculi parte quae occasum respicit et recta subiacet diruto illi ‘superiore gymnasio’, quod [...] vulgo ‘Scuola di Cicerone’» (Piacentini). Desde época del CIL se conserva solo la parte superior, que fue dipositada en el museo de la Abadía de San Nilo de Grottaferrata. Actualmente se encuentra entre la colección epigráfica dispuesta en el pórtico de ingreso al museo. D(is) · M(anibus). Fanio · Pri= mitibo (!) · qui · b(ixit) (!) · a(nnis )· XII  5 alumno · in= conparabili Fanius Corintus et Sofias 10 fecerunt.

134.  Inscripción funeraria de Fanio Primitivo. Parte superior de una lastra de mármol blanco, con cornisa de gola invertida y rebajes longitudinales en sus laterales característicos de un elemento arquitectónico —quizá un arquitrabe— reutilizado para alojar la inscripción (35 x 35,5 x7-8). Texto en disminución, paleografía con rasgos actuarios. Destacan las letras P y R, de panza pequeña, la A con apicatura lateral y las M, F y T con astiles curvilíneos. Letras: 3,5 cm. (fig. 6.124). Apa-

l.3: Simplificación de -nn; Primitibo por Primitivo y l.4: b(ixit) por v(ixit); ll.7-10 (CIL). CIL XIV, 2697 = Imagines, Latium Vetus, 344 (pars).

  Sobre los alumni, cf. ThLL, s.v. «alumnus»: 1793-1799; Rawson, 1986: 173-174; Nielsen, 1987; Brancato, 2015. 405   II d.C. (Imagines, Latium Vetus). En cualquier caso, el cotejo entre esta inscripción y cat. 140 permiten proponer su coetaneidad. 404

Cf. Piacentini, 1735: 121; Giorgi, ms., Ashby, 1910: 341; Valenti, 2003: 352, nt. 1081; Brancato, 2015: n.o 409.

252

Figura 6.124. Inscripción de Fanio Primitivo (cat. 134).

Se trata de una lápida puesta por dos libertos de la gens Fannia a su alumnus Primitivo, probablemente un hijo natural nacido antes de obtener ellos la manumisión.406 El texto está lleno de confusiones ortográficas, como el uso de b por v (vixit, Primitibo) y la secuencia -np- (inconparanili). Llama la atención el nominativo femenino en -as en Sophias.407 La paleografía permite una datación a fines del ii d.C. o inicios del iii d.C.

----- Italicus et S[---?] filio incompa[rabili] b(ene) m(erenti) 5 f(ecerunt). L.1 «litterae fractae, sed praeter ultimas ETS certae»; ll.2.3 «edidit Wells». CIL XIV, 2715 = Imagines, Latium Vetus, 349. Cf. Wells, 1878: 190; De Rossi, 1882: 142; Valenti, 2003: 78 y 351.

135. Inscripción funeraria puesta por Itálico y su esposa al hijo de ambos.

Italicus es un cognomen étnico muy difundido tanto en Italia como en las provincias.408 Aparece en otra inscripción del ager Tusculanus, en la lápida funeraria de un esclavo de Silio Itálico puesta por un collegium salutare.409 Probablemente, como propuso en su momento De Rossi, el difunto Italicus de este fragmento sea un liberto de la familia del orador que haya perpetuado el nombre del famoso personaje.410 Tanto la paleografía como la identificación prosopográfica permiten una datación a fines del ii d.C. o inicios del iii d.C.

Placa de mármol blanco, probablemente de Luni, que conserva su ángulo inferior izquierdo de la moldura de listel y gola reversa. La paleografía presenta rasgos de capital actuaria. Letras: inaccesibles (fig. 6.125). Apareció durante las excavaciones Aldobrandini en el área del columbario de la via dei Sepolcri. Frascati, villa Aldobrandini, en una pared del casale delle Fornaci.

136. Inscripción funeraria de los Iunii y dos mujeres de la gens Silicia. Placa de mámol blanco rota transversalmente por la mitad (36 x 37 x 13). Las l.1-2 se encuentran en una

Figura 6.125. Inscripción de Italicus (cat. 135) (foto: D-DAIROM-91.42).

  Kajanto, 1965: 180.   CIL XIV, 2653. Esta inscripción ha servido para documentar una propiedad del poeta en el territorio (Valenti, 2003: 84). 410   Sobre la costumbre de usar los nombres de antiguos personajes célebres, cf. Priuli, 1977. 408 409

406   Cf. AE 1983, 253 (Luceria). Sobre el término alumnus, -a en las relaciones familiares, cf. cat. 133. 407   Cf. Discas (cat. 152).

253

ansata. En una de las asas hay una patera con un encaje circular para la inclusión de un objeto, tal vez una moneda (óbolo?) y en la otra una hedera (17,8 x 33,3). Paleografía con rasgos de tipo cursivo, con A de astil central oblicuo, F con apicatura inferior a la izquierda y L, F, E de astiles horizontales cortos. Letras: 2,2; 1,8; 1,5; 1,3 (fig. 6.127). Apareció en 1735, «in monte tusculano versus aedem s. Maria de Molara» (Giorgi), «in ea declivi veteris Tusculi parte quae occasum respicit» (Piacentini). «Da un punto imprecisable dalla via dei Sepolcri» (Valenti). Convento S. Paulo via Ostiense. Roma, Basilica S. Paolo, claustro, riqu. XVII-XVIII, inv. 51289.

superficie rebajada. Paleografía de módulo cuadrado con breves apicaturas (M abierta). Letras: 4,5 cm (fig. 6.126). «Tusculi in villa Aldobrandini» (CIL). Probablemente proceda de la zona de la via dei Sepolcri, como el resto de material inserto en la pared del casale delle Fornaci.

Figura 6.126. Inscripción de la familia Iunia (cat. 136) (foto: D-DAIROM-91.45).

5

Figura 6.127. Inscripción de Narcissus (cat. 137).

Iunia · M(arci) [f(ilia) ---] Iunia · M(arci) f(ilia) [---] M(arcus) · Iúnius · Ius[ti? f(ilius)? ---] Silicia · ((mulieris)) · l(iberta)· Theo[---] Silicia · Theo[--- l(iberta?)] M(arcus) · Iunius · M(arci) [f(ilius) ---].

5

l.3. Ápice sobre la V. Tras la última letra queda un resto que puede pertenecer a una S.

D(is) · M(anibus). Narcisso Caes(aris) N(ostri) ser(vo) · fecit · Veturi= us · Apollon(i scil. servus), cur(ante) Apol= lonio · her(ede).

CIL XIV, 2727 = Imagines, Latium Vetus, 332.

CIL XIV, 2720 = Imagines, Latium Vetus, 356.

Cf. Giorgi, ms., n.o 432 ; Piacentini, 1751: 46; Nicolai, 1815: 168, n.o 280; EE IX, p. 413; Filippi, 1998, fig. 88.

Cf. Wells, 1878: 191; Lanciani, 1884: 191; Ashby, 1910: 334; Valenti, 2003: 351 y fig. 366.

Se trata de una placa puesta a Narcissus por Veturius en nombre de Apollonius, el heredero de Narcissus y probablemente el amo del propio Veturius.411 Esto explica la doble presencia del nombre Apollonius; la primera, dependiendo de Veturius (Apolloni servus), y la segunda en la fórmula en ablativo (Apollonio herede). Curiosamente, este texto fue tomado por G. B. Piranesi para una de sus incisiones publicadas en su célebre obra (cf. CIL ad num.).412 La paleografía permite fechar la inscripción a partir de finales del i d.C. a inicios del ii d.C.

La placa recuerda los nombres de los propietarios de un sepulcro comunitario. La lista de personajes está encabezada por dos mujeres de la gens Iunia, de condición ingenua, que comparten espacio con otras dos mujeres libertas de la gens Silicia, la segunda probablemente liberta de la primera. No es posible establecer los lazos que unían las libertas Silicias con los miembros de la gens Iunia, pero es posible que se tratara de algún tipo de parentesco surgido de uniones matrimoniales, quizá de un Iunius con una Silicia. Sobre los Iunii, cf. 4.38. La paleografía permite fechar la inscripción a partir de época augústea.

411   El esclavo imperial Narcissus documentado en esta inscripción no aparece en las tablas de Weaver, mientras que el nombre Veturius aparece recogido en tres inscripciones (Weaver, Repertorium, nn. 259, 380, 411a). 412  Piranesi, 1778, n.º 73. En la lámina se reproducía el texto dentro de un marco moldurado perteneciente a un ara bellamente decorada, soporte a su vez de un enorme jarrón. Sin embargo, a diferencia de la placa tusculana, en el exemplum novicium de Piranesi aparece Placido en lugar de Narcisso. Tampoco la tabula ansata ni las otras características formales fueron representadas.

137. Inscripción funeraria del esclavo imperial Narciso. Placa de mármol blanco, probablemente de Luni, con el campo delimitado por la incisión en forma de tabella 254

jes, presumiblemente libertos, Onesimus y Valentina, a su hijo Sosimus. No se ha conservado el gentilicio completo de esta familia, pero los restos permiten proponer como hipótesis que pertenecieran a la gens Cameria.413 La paleografía permite fechar la inscripción en pleno siglo ii d.C.

138.  Inscripción funeraria de los Camerios. Placa de mármol blanco, probablemente de Luni, que conserva en parte el márgen derecho (22 x 32 x 4). Letras: 3,5-3 (fig. 6.128). Hallada en 1875, en el columbario de la via dei Sepolcri. Frascati, villa Aldobrandini, casale delle Fornaci.

139.  Inscripción funeraria de la gens Oppia. Placa de mármol blanco, probablemente de Luni, trabajada con la gradina con el campo epigráfico definido con una tabula ansata en relieve (24 x 0,57 x 4,5). Las tres primeras líneas están dispuestas según una ordinatio central, mientras que las tres restantes responden a una disposición diversa, marcada por el orden a la derecha según el gentilicio y a la izquierda según los cognomina, dejando la relación de patronato en medio del espacio central. Queda margen para una última línea que no llegó a ser escrita. Letras: 4-3,5 (fig. 6.129). Apareció en 1875, «nel versante del colle tusculano che guarda la valle della Molara». Procedente del edificio funerario localizado en via dei Sepolcri. Frascati, villa Aldobrandini, en la colección epigráfica de la sala Oliaria (frente a la sala llamada «del Parnaso»). C(aius) Oppius C(ai) l(ibertus) Philargyrus (vac.) fecit sibì (vac.) et suìs (vac.) Hortensiae M(arci) l(ibertae) Erotinì C(aio) Oppio (vac.) C(ai) l(iberto) (vac.) Salvio 5 C(aio) Oppio (vac.) C(ai) l(iberto) (vac.) Albano Oppiae (vac.) C(ai) l(ibertae) (vac.) Albanae. (vac.)

Figura 6.128. Inscripción de los Camerios (cat. 138) (foto: D-DAIROM-91.43).

[D(iis)] M(anibus). [---]++ Sosim[o] [? Camer]ius · Onesim[us] [et Ca]meria Va= 5 [lenti]na · filio [pi]issimo. (vac.)

l.2.3 I longae. CIL XIV, 2730 = Imagines, Latium Vetus, 331. Cf. Tomassetti, 1926: 363; Ashby, 1910: 334; Granino, 1994: 705; Valenti, 2003: 266, nt. 295 y 352, fig. 371.

l.1 La autopsia no confirma el trazo curvo de la C de CIL y, sin embargo, sugiere una M, en coincidiencia con la fórmula de invocación a los dioses Manes; l.2 +ISOSIA (Lanciani), ISOSEV (Wells); «in fine potest fuisse SE­ V[IRO]» (CIL). El trazo de las letras es muy parecido a la secuencia OSIM de la línea inferior, por lo que se prefiere la lectura Sosim[---] que reconstruye parte del cognomen del personaje; las letras precedentes son restos de astiles verticales, por lo que podría tratarse de la filiación, sin embargo, el último carácter no parece corresponder a una F; l.4. el gentilicio de la familia se reconstruye a partir de la secuencia [---] meria: de las pocas posibilidades, destaca profusamente la opción Camerius (las otras son Umerius y Esmerius, raras).

Se trata de la inscripción de un sepulcro colectivo con cinco miembros de una familia de libertos de un Caius Oppius. El primero, y fundador del monumento, es Philargyrus, que lo realizó para él y cuatro miembros más, de los cuales la primera mujer, Erotis, de la familia Hortensia, debió ser su esposa. Los tres restantes presentan cognomina latinos, Salvius, Albanus y Albana, y probablemente fueran sus hijos. La gens Oppia es una de las familias vinculadas con Tusculum desde épocas muy antiguas (cf. 4.45). Por otro lado, las fuentes informan de que el cónsul del 69 a.C. y orador Quinto Hortensio Hortalo tenía posesiones en la

CIL XIV, 2729 = Imagines, Latium Vetus, 360. Cf. Wells, 1878: 191; Tomassetti, 1926: 363; Ashby, 1910: 334; Valenti, 2003: 266, nt. 295 y 351, fig. 367.

413   A propósito de esta gens, en Roma se documenta una familia instalada en el vicus Tuscus, en la que se enumera un Camerius Onesimus, liberto de Cameria L. l. Iarine, junto a otros libertos Camerii (CIL VI, 37826. Cf. Papi, 1999).

A pesar de su estado fragmentario, es posible reconocer una inscripción funeraria dedicada por dos persona255

Figura 6.129. Inscripción de la familia Oppia (cat. 139) (foto: D-DAI-ROM-89.1150).

zona tusculana, con las que asociar, quizá a la liberta Hortensia Erotis.414 La inscripción puede ser datada a inicios del siglo i d.C.

Figura 6.130. Inscripción de Pomponio Secundino (cat. 140) (foto: D-DAIROM-89.1191).

140.  Inscripción funeraria de Pomponio Secundino. Estela de mármol blanco con la superficie desbastada (96 x 29 x 4), «con resti di due pseudoacroteri appena accennati» (Imagines, Latium Vetus). Presenta un agujero redondo en la parte inferior para el travesaño de sujección en el terreno y «due incassi verso il margine inferiore» de una reutilización posterior (Imagines, Latium Vetus). Capital cuadrada de módulo grande sin apicaturas. Letras: 4,5 (fig. 6.130). Apareció en 1875, «nel sepolcreto della via che dalla Latina ascende al Tusculo» (Lanciani) «rep. una cum n.o 2684» (Wells). En el terreno de propiedad del príncipe Aldobrandini a lo largo de la vía que asciende a Tusculum desde la vía Latina. Probablemente proceda del columbario de la via dei Sepolcri. Frascati, villa Aldobrandini, en la colección epigráfica de la sala Oliaria. D(is) M(anibus). C(aio) Pomponio Secundino filio fecit   5 Caecilia Secun= da, mater infe= licissima qu(a)e tale(m) filium viva amisit. V(ixit) a(nnis) XXII, 10 m(ensibus) · XI, · d(iebus) XXI. · 414  Plin. NH 35, 130; Cic. Ac. 2, 1489. Según Macrobio (Sat. 3, 13, 3), el orador regaba los árboles de su villa con vino. Sobre la villa, cf. Valenti, 2003: 75.

256

l.8: TER (Wells); l.7: QVAE (Wells).

142.  Inscripción de Rustio Diógenes.

CIL XIV, 2734 = Imagines, Latium Vetus, 328.

Apareció en 1875, en el columbario de la via dei Sepolcri. Frascati, villa Aldobrandini, casale delle Fornaci, encastrada en el muro. Periit.

Cf. Tomassetti, 1926: 363; Wells, 1878: 179; Lanciani; Ashby, 1910: 334; Granino, 1994: 705; Valenti, 2003: 266, nt. 295 y 351.

C(aius) Rustius Diogen[es].

La ausencia de la filiación hace suponer su origen libertino. Caecilia Secunda aparece documentada también en otra inscripción funeraria dedicada a una alumna, procedente del mismo lugar (cat. 132), por lo que es probable que se trate de la misma persona. La gens Pomponia formaba parte de la elite municipal de finales del siglo i d.C., tal como documenta un Pomponius [---]atis, uno de los praefecti sacr(orum) de la placa de los Augustales (cat. 82; cf. 4.51). Las características formales permiten una datación a finales del siglo I o inicios del ii d.C.415

CIL XIV, 2739. Cf. Wells, 1878: 190; Ashby, 1910: 334.

Es el único documento conocido de los Rustii en la ciudad. La exigüidad de la inscripción, así como la ausencia de datos sobre el soporte impiden proponer una datación más allá de la genérica en época imperial.

143.  Inscripción de Primigenio. 141.  Inscripción de los libertos de los Atilii Serrani. Frascati, villa Aldobrandini «hemicyclo ante porta posticam palatii» (De Rossi). «Frustra quaesivi.» (CIL). Formaba parte de la colección epigráfia y probablemente proceda de las excavaciones de la via dei Sepolcri (Valenti). Periit. De las acotaciones sobre el aparato decorativo de CIL se puede deducir que se trataba de un ara que, además de los consuetos urceus y patera a ambos lados, mostraba en la zona inferior un relieve con la representación de una cabrilla comiendo de un árbol. «Litteris valde corrosis» (CIL).

«In cima alla pietra è sculto il defonto Evangelo tunicato stante tra il cane ed un picolo scrigno» (De Rossi). Probablemente procedía, como el resto del material ubicado en este depósito, del complejo funerario de la via dei Sepolcri excavado por el príncipe Aldobrandini. Frascati, villa Aldobrandini, Casale delle Fornaci. Periit. D(is) M(anibus). Prima Atili Serrani Evangelo 5 con(liberto) ben(e) [merenti].

[D(is) M(anibus)?]. L(ucio) · Sall[---] Primigenio Blast[us li]b(ertus) · fecit.

CIL XIV, 2735.

l.3 Blast[us li]b. fecit (Dessau).

Cf. De Rossi, 1873: 190; Wells, 1878: 190; Ashby, 1910: 334; McCracken, 1939: 436, n.o 32; Suolahti, 1958: 158; Valenti, 2003: 352.

CIL XIV, 2743. Cf. Tomassetti, 1926: 363; Ashby, 1910: 334; Valenti, 2003: 266, nt. 295.

Prima y Evangelus evocan en su onomástica a los nobilissimi Atilii Serrani, descendientes de Atilio Régulo, cuyo fundus se encontraba en el agro Pupinio, colindante al territorio tusculano (cf. 2.1.1.1). En este caso se trata de descendientes de libertos, que han mantenido en sus cognomina el recuerdo de la antigua estirpe, probablemente extinta en la guerra civil entre César y Pompeyo.416 La fórmula funeraria puede indicar una datación en el siglo ii d.C.

El estado lacunoso del gentilicio solo permite proponer variantes bastante usuales como Sallustius, Salvius, Sallustianus, etc. La ausencia de la fórmula de invocación a los dioses Manes tal vez sea debida a la rotura, por lo que no es posible datar la inscripción fuera de la cronología genérica de época imperial. 144.  Inscripción funeraria de Vetia Iusta.

  El cotejo entre esta inscripción y cat. 132 evidencia semejanzas paleográficas (especialmente en las M), lo que permite proponer que la Caecilia Secunda que dedica ambas inscripciones fuera la misma mujer. 416   Cf. CIL IX, 3319a (Superaequum): Atili Serrani / ser(vo?) / p(osuit) / Balima con/ser(va) b(ene) mer(enti) (Suolahti, 1958: 158). 415

Placa rectangular de mármol blanco, probablemente de Luni, partida en dos pedazos recompuestos (31,1 x 67,4 x 2). «Scheggiature lungo i margini, corrosioni, in257

Figura 6.131. Inscripción de Vettia Iusta (cat. 144) (foto: D-DAI-ROM-2001.1069).

lana, pero sí los Aelii, que contaron con un magistrado de época tardorepublicana en la ciudad (4.3). La paleografía, así como las características gramaticales (confusión de casos, con quem por cum qua, pero uso correcto del dativo), permiten fechar la inscripción en la segunda mitad del siglo ii-iii d.C.

crostazioni. Tracce di binari ancora visibili. Rubricatura probabilmente moderna» (Imagines, Latium Vetus). Capital actuaria, con G de trazo vertical hacia abajo. Letras: 3,2-2,3 (fig. 6.131). «Inter Frascati et Monte Porzio nel luogo detto la Molara» (CIL). «In 1871 the sepulcral inscription CIL XIV, 2756 was found ‘between Frascati and Monte Porzio in a place called La Molara’. I should imagine that this referred, not to the villages themselves, but to their communal boundaries: for I do not know of any place called La Molara on the N. Side of the ridge of Tusculum. It will be seen from the map that this boundary passes along the ridge of Tusculum from point 550 as far as the anfiteatre: so that the locality would be much the same as that of the discoveries of 1735» (Ashby, 1910: 341-432). «Potrebbe [...] da un punto imprecisabile dalla Via dei Sepolcri» (Valenti). Pasó a formar parte de la colección de G. B. de Rossi en el Pontificio Istituto de Archeologia Christiana, via Napoleone III, Roma («Parete sinistra, fila II», cf. Frascati, 1997).

145.  Monumento funerario de Sulpicio Felix. Bloque de toba local (peperino) en cuya parte superior se aprecia un encaje con forma de cola de golondrina, demasiado profundo para funcionar como grapa. También se aprecia otro encaje o hendidura, de 3,5 cm de profundidad, de desarrollo vertical, en la parte estrecha y alargada del bloque. En el espacio que resulta en el rebaje de forma cuadrada situado a la izquierda del campo epigráfico (38 x 45 x 4,5) debía estar destinado a alojar un relieve funerario. En el lado derecho se aprecia la parte inferior de una pilastra con su base. Letras: 5-6 cm (fig. 6.132). Tusculum, en la casa del custode.

D(is) · M(anibus). · Vettia · Iustae, · P(ublius) Aelius (vac.) Proclus, · coniugi · incompa=· rabili · sanctissimae, · 5 conquem (!) · vixit · (vac.) annis · XXII, · (vac.) bene · merenti · fecit. ·

C(aius) · Sulpicius C(ai) l(ibertus) Felix. [---] Maxima. (vac.)

CIL XIV, 2756 = AE 1997, 263 = Imagines, Latium Vetus, 362.

CIL XIV, 2746 = Imagines, Latium Vetus, 375.

Cf. Frascati, 1997: 181 lám. 36, fig. 143; Valenti, 2003: 352, nt. 1081.

Cf. Lanciani, 1884: 178; Dessau, 1887: 273; Ashby, 1910: 353; Fabricotti, 1976: 5, nt. 43; Rodríguez y Goros­ tidi, e.p.

P. Aelius Proclus dedica la placa a su esposa Vettia Iusta. La gens Vettia no aparece documentada en la zona tuscu-

La morfología de la pieza apunta a un monumento funerario arquitectónicamente articulado. La pilastra y la 258

Figura 6.132. Inscripción de C. Sulpicius Felix (cat. 145). Vistas cenital y frontal.

forma del bloque corresponden a la parte inferior derecha, haciendo suponer una parte superior perdida, así como la última línea de texto presupone una parte anterior especular. El monumento funerario estaría destinado a varios libertos de la rama local de los Sulpicios. En el espacio central debía alojarse un relieve funerario en mármol con el retrato de los destinatarios, como los aparecidos en la zona (cf. cat. 104 y 105). La última línea con la palabra maxima puede ser interpretada como el cognomen de una mujer, verosímilmente una Sulpicia, cuyo gentilicio se encontrara en el bloque perdido. El mayor tamaño de las letras y la amplitud de su nombre según esta disposición hacen presumible que se tratara de la persona que habría mandado construir el monumento para ella y los otros dos personajes.417

Las características formales y paleográficas permiten datarla en época auguesta o julio-claudia. 146.  Inscripción de los Taemulentii. Fragmento de placa de mármol blanco moldurada, probablemente de Luni, de la que se conserva el ángulo superior izquierdo. La factura de las letras es de muy buena calidad, con M de astiles ligeramente divergentes (fig. 6.133). «Presso il Tusculum» (Sarti). Hasta el 1935 empotrada en la casa del custode, según una postal de época (fig. 1.9). Periit. Taemul[entia] C(ai) l(iberta) Hilar[a] C(aius) Taem[ulentius] ((mulieris)) l(ibertus) T[a---] ------ ?

417   Fabricotti pone en relación este personaje con la familia de Sulpicio Galba (así como también cat. 37, CIL VI 27005 y 26958, halladas en el tusculano y referidas a libertos suyos).

259

—  «Diverticolo» de la Labicana 147. Inscripción de los libertos Eros, Autumna, Prima y Felix. Placa de mármol blanco, probablemente de Luni (37 x 53-26 x 44). Fractura en la esquina superior izquierda en diagonal que se corta con la de la esquina izquierda inferior. L.3: I longa en Prima. Letras: 6,5-6 cm (fig. 6.134). «Nella macchia verso il convento de’ Camaldolesi» (Biondi). Probablemente se refiera a la vía que desde la ciudad descendía hasta la vía Labicana. Se encontraba en Frascati, en villa Rufinella, inserta en el muro frontal de una fuente, con otros elementos arquitectónicos en mármol antiguos (2008). Actualmente se halla en el pórtico de ingreso, junto con otras piezas arqueológicas (2019). [---ule]ius C(ai) · l(ibertus) · Eros [---] ((mulieris)) · l(iberta) · Autumna [---ul]eia · C(ai) · l(iberta) Prìma [---]uleius · ((mulieris)) l(ibertus)· Felix. CIL XIV, 2693 = Imagines, Latium Vetus, 355. Cf. Amati, Cod.Vat. Lat. 9751, f. 28; Biondi, ms. f. 193.

Figura 6.133. Inscripción de los Taemulentii (cat. 146) (foto: Postal de la casa del custode firmada por Anderson, 1935 [detalle] y apógrafo del CIL).

CIL XIV, 2747 = Imagines, Latium Vetus, 345.

Por la forma podría tratarse de la inscripción de un monumento funerario de la vecina via dei Sepolcri. La lectura más completa precedente a CIL se debe a Sarti, quien la copió en una carta fechada en 1848 (CIL). La parte que se ve inmersa en la casa del custode recoge el inicio de los nombres de los libertos, por lo que se sabe que pertenecían a la gens Taemulentia, solo documentada en cuatro inscripciones más, todas procedentes de Roma, (excepto una de la Umbria), que recuerdan principalmente a mujeres.418 La excepcionalidad de este gentilicio sugiere que pueda tratarse de un lusus nominis, hipótesis que podría reforzarse por la presencia del cognomen Hilara (cf. 4.59).419 La paleografía permite una datación en la primera mitad del siglo i d.C.

Figura 6.134. Inscripción funeraria de un grupo de libertos (cat. 147).

Se trata verosímilmente de un sepulcro colectivo de una familia de libertos, de cuyo gentilicio solo se ha conservado la última parte [---]uleius. En Tusculum existen varias opciones para integrar esta laguna, como Vinuleius, Eppuleius y Appuleius.420 Por su parte, el cognomen Autumna está poco documentado y siempre en su forma femenina aplicado a libertas.421 La paleografía permite una datación en la primera mitad del siglo i d.C.

  CIL VI, 37708; 19515; XI, 6480 (Umbria, Levola).   Sobre los juegos de palabras supuestamente utilizados en los gentilicios de algunos libertos, cf. también la interpretación sugerida de «los ricos» para los pocos Plutii documentados (4.48). 418

  CIL XIV, 2711 (Vinuleius), 2691 (Eppuleius), 2529 (Appuleius).   Solo se documentan dos ejemplos más: CIL VI, 22818; AE 2010, 1153 (Damatia, Municipium Splonistarum).

419

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de la que se conoce en el territorio otro personaje más.422 La ausencia del prenombre y del nombre de los padres permite datar la inscripción en época avanzada del imperio.

—  Inscripciones de procedencia imprecisa 148.  Inscripción funeraria del liberto imperial Acratus. «Rep. anno 1825, in effossionibus Tusculanis» (CIL). «Scavi alla villa tusculana. Relazione X. [...] II. una piccola iscrizione posta fuori della città sull’ignobile sepolcro di un liberto che ebbe nome di ACRATO e visse anni 42» (Biondi). Periit.

150.  Inscripción de Aurelia Callistes. «In repositis villae Rufinellae» (CIL). Periit. [Dis Manibus.] Aureliae Calliste A(ulus) Caecina 5 Ìustus co(n)= [iugi f]ideli.

Acratus Ti(beri) Iuli Aug(usti) · liberti Himeri · lib(ertus) 5 vix(it)· ann(os) · XXXXI. CIL XIV, 2671 = CIL VI, 10547.

l.5 El apógrafo del CIL reroduce una I longa (Iustus)

Cf. Amati, Cod. Vat. Lat. 9752, f. 2 (= CIL VI, 10547). Biondi, ms., f. 76 y 99: Chantraine, 1967: 18, n.o 13; Weaver, Repertorium, n.o 2 y n.o 138.

CIL XIV, 2682. Cf. Wells, 1878: 210-215; Valenti, 2003: 265, nt. 689.

El personaje Acratus fue liberto de Ti. Iulius Himeus, liberto a su vez de Tiberio. Probablemente tanto Acratus como Himerus estarían al servicio de la villa tusculana del emperador. El lugar donde apareció la inscripción, cerca de la via dei Sepolcri, sugiere que allí hubiese estado el columbario de la familia Caesaris tusculana. La inscripción, con expresión en nominativo del difunto y sin la fórmula de evocación a los dioses Manes, puede ser fechada en época Julio-Claudia.

La ausencia de filiación de los personajes probablemente indique que se trataba de libertos. Varios miembros de la gens Caecina, especialmente relevante hasta época julio-Claudia, pudieron haber residido del territorio, a cuya familia quizá perteneció Iustus (cf. 4.15). En cuanto Aurelia Calliste, no es posible saber si formaba parte de la familia de una rama local de la gens Aurelia o bien de la casa imperial.423 De confirmarse la relación con los Aulii Caecinae de época tardorrepublicana se podría fechar la inscripción en el s. i d.C.424

149.  Inscripción de Antestius Mercurius. 151.  Inscripción de Flavia Stephanis.

«Cippus marmoreus» (CIL). «In villa Rufinella» (CIL). Periit.

«In villa Rufinella prope Tusculum». Periit.

D(is) M(anibus). Antesti= o Merc= urio, 5 qui vixit an(nos) XIII, pa= entes filio dulcissimo.

D(is) M(anibus). Fl(aviae) Stefanidi (!) co(n)iugi bonae cum qua vix(i) -----CIL XIV, 2698. Cf. Wells, 1878: 210-215; Valenti, 2003: 265, nt. 689.

CIL XIV, 2677. Cf. Wells, 1878: 210-215; Valenti, 2003: 265, nt. 689.

  CIL XIV, 2633 = ILS 7317a (Antestius Victorinus).   Otras mujeres llamadas Aurelia Calliste aparecen en ICVR, 3321 y en CIL VI, 10272. 424   Aunque hay que considerar también la posibilidad que pudiera tratarse de un caso de intencionada homonimia, según la cual en época avanzada simples ciudadanos acostumbraban a retomar nombres de familias tardorrepublicanas, muchas de las cuales ya extintas (cf. Solin, 2001). Sin embargo, la ausencia de datos que permitan datar la inscripción en época tardía no permite confirmar esta propuesta. 422 423

El apógrafo del CIL señala una stella sobre la invocacón a los Manes, quizá en un frontón, así como la patera y el urceus a cada lado, por lo que probablemente el soporte era ara funeraria. El difunto, probablemente liberto, pertenecía a la gens Antestia, familia oriunda de Gabii 261

Inscripción funeraria puesta por su ignoto marido en recuerdo de Stephanis, liberta, quizá, de una rama de libertos imperiales asentados en el territorio. Su nombre aparece en Roma documentado una docena de veces en mujeres cuya condición jurídica no es evidente.425 Las fórmulas y la onomástica permiten una datación en los siglos ii y iii d.C. 152.  Inscripción de Hygia. «Tusculi» (CIL) «in amphiteatro» (Benndorf, en CIL). Periit. D(is) M(anibus) Hygia ann(is) XIII m(ensibus) · V · d(iebus) · XII Discas · et [--- (fecerunt).] ------?

Figura 6.135. Dibujo de la inscripción de Ianuaria (cat. 153) (Biondi, ms. f. 29).

5

l.2 HYGIF, (Mommsen, Rossi addit sic), HYGIAE (Amati), HYCIAE, (Benndorf ); ANN con segunda N minuta. CIL XIV, 2713. Cf. Biondi, ms., f. 33 (perdido); Amati, Cod. Lat. Vat. 9738, f. 6.

D(is) (h) M(anibus). [I]anuariae · soro[ri] [pi]aentissima[e]. (!) [Vi]xit · annis · XV, mensib(us) XVI (!). [A]dventus frat[er] [b]ene merenti fec(it).

CIL XIV, 2714. Cf. Biondi, ms., f. 29 y 33; Canina, 1841: 175; Amati, Cod. Vat. Lat. 9738, f. 6.

Ni Mommsen ni De Rossi dan noticia sobre el lugar de hallazgo. Dessau no la encontró en el anfiteatro, donde la vio su informante Benndorf. Tampoco se aportan datos sobre el soporte. El nombre de origen griego Hygia, correspondiente al mitológico de la divinidad de la salud, aparece como nombre de ingenuae, libertas y esclavas ya desde época augústea en Roma y llega hasta las inscripciones cristianas del vi d.C. Por su parte, Disca también es griego, testimoniado en Roma una sola vez, cuya forma Discas corresponde al nominativo masculino griego en -as.426 La presencia de la conjunción confirma que el personaje junto a la mujer cuyo nombre se ha perdido fueron los padres que dedicaron la lápida. Las fórmulas y la onomástica permiten una datación en el siglo ii d.C.

Ianuaria es uno de los nombres más comunes en las inscripciones cristianas de Roma, además de su temprana difusión como cognomen debido a su significado de buen omen.427 Adventus pertenece a la clase de cognomina derivados de participios, que tuvieron también mucha difusión.428 Las fórmulas y la onomástica permiten una datación en el siglo iii d.C. 154.  Inscripción de un epulón a su esposa. «Lastra di marmo» (Canina). Apareció en 1807, durante las excavaciones de Luciano Bonaparte, entre los ambientes descubiertos en ocasión de los trabajos de delimitación del terreno de la villa Rufinella. Estos restos fueron identificados con una villa con cuatro pequeños ambientes, datada en época Antonina a partir de la decoración y de la propia inscripción. Periit.

153.  Inscripción de Ianuaria. «Tusculi» (Biondi). «Su di altro cippo si trovo la seguente altra iscrizione» (Canina); «2 palmi lungo 1 1/2 largo» (Biondi). «Belle lettere» (Biondi). Periit. (fig. 6.135). En el dibujo de Biondi aparece coronada con un fronton decorado una corona vittata. Entre D y M dibuja una hedera (que sí recoge CIL, pero no Canina).

D(is) M(anibus). [---]phinus Cn(aei) f(ilius),

  En el listado de incertae de Solin (2003).   CIL VI, 12678 (M. Atius M. l. Disca).

  Cf. Pietri, 1977: 439; Kajanto, 1963: 22.   Kajanto, 1965: 349.

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epul(o), fe(cit) coniugi suae benemerenti. l.2. [Ru]phinus (Guattani); [Del]phinus. La lectura fue dada por el primer editor, Guattani, que justificó cada una de las elecciones tomadas sobre la lectura de las letras (Guattani, 1806-1809, III: 129).429 CIL XIV, 2760 = EE IX, 413. Cf. Guattani, 1806-1809, III: 133; Biondi, ms. f. 7; Canina, 1841: 175; Grossi-Gondi, 1908: 24, nt. 3; Ashby, 1910: 346; Pasqualini, 1992: 168.

En una de las pequeñas habitaciones apareció también una teja con un sello datado en época adrianea y en las esquinas fueron descubiertos vasos cinerarios y las urnas, aún con los restos de la cremación.430 En esta misma habitación, convertida en cámara funeraria, había un mosaico blanco y negro con emblema central con un joven con capa y lituus de augur, que fue identificado con el patrón de la casa y puesto en relación con la inscripción hallada en su interior. Guattani fecha la inscripción en época Antonina.

Figura 6.136. Fragmento de arquitrabe monumental (cat. 156) (foto: D-DAI-ROM-2003.0175).

[---]philus. CIL XIV, 2732 = Imagines, Latium Vetus, 351. Cf. Valenti, 2003: 265, nt. 689.

Probablemente pertenezca a un gran monumento funerario, cuyo propietario debía tener un cognomen acabado en [---]philus, como Pamphilus, Menophilus, etc. La onomástica y el tipo de cartela apuntan a que el personaje pudo ser un rico liberto. Las características formales permiten una datación entre los siglos i y ii d.C.

155.  Inscripción de Philetus. «Sine loco indicationis» (Buonocore, que la atribuye a Tusculum ). V(ivus) Philetus Celer(is scil. servus?).

Tituli generis incerti

CIL VI, 24100. Cf. Amati, Cod. Vat. Lat., 9752, f.2; Buonocore, 2004: 65.

157.  Fragmento de inscripción.

Philetus, probablemente esclavo de Celer, erigió en vida su sepulcro. La ausencia de información impide establecer cualquier tipo de apreciación tipológica ni cronológica.

Fragmento de bloque de mármol blanco, probablemente de Luni, de forma paralelelípeda, roto sus laterales y parte trasera (11 x 12 x 17,5 cm). La cara frontal, donde se aloja la inscripción, y la inferior parecen ser originales y quizá también la superior, donde se aprecia una prominencia. Todo ello sugiere que se trataba de un soporte largo y estrecho, quizá un plinto. Del texto se conservan dos líneas, inciso en capital cuadrada con pequeñas apicaturas. Letras: 4 cm. (fig. 6.137). Recuperada durante la campaña de excavación de 2001 del Proyecto Tusculum, entre los restos del derrumbe del muro sur de la iglesia extramuros, compuesto de piedras y restos arquitectónicos romanos, molduras y restos de columnas en mármol. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS01-A-307-23.

156.  Fragmento de arquietrabe monumental. Lateral derecho de um epistilo (CIL) o lastra gruesa de mármol blanco, probablemente de Luni, cuya franja inferior está decorada con un kymation lesbico (27,5 x 31 x 9). Letras rubricadas de 4,8. (fig. 6.136). En 1875 se encontraba en la villa Rufinella, «nel piazzale laterale destro a chi guarda il palazzo» (Valenti). «Villa Mondragone» (Imagines, Latium Vetus).

------? [---]ECIA[---] [---]ae · cụ[---]

 Narración reproducida por H. Dressel en su comentario a CIL XV 1039, 2 (= XIV 4090, 10 b). 430   CIL XV, 1039, 2 = XIV, 4090, 10 b, (sello del 123 d.C.). 429

263

Figura 6.137. Fragmento de inscripción (cat. 157).

l.1. [---D]ecia-, Ma]ecia-?; l.2: queda el arranque del astil oblicuo de una V. Figura 6.138. Fragmento de inscripción (cat. 158).

Gorostidi, 2011d: 46-47, n.o 2 y 78, fig. 4.1.b.

La exigüidad del texto no permite proponer ninguna restitución. La paleografía y el material del soporte avalan una datación en época altoimperial.

nomen de origen griego, antiguo nombre servil, como, por ejemplo, Charis, Charmides o Charito. Las características paleográficas y el material sugieren una datación en época altoimperial.

158.  Fragmento de inscripción. Fragmento informe de bloque de mármol blanco, probablemente de Luni, con dos líneas de texto. El campo epigráfico presenta un rebaje donde se ubica la segunda línea de texto, inciso con capitales con bisel y sin refuerzos. El astil trasversal de la H se encuentra en posición ligeramente desplazada hacia abajo. Interpunción triangular. Letras: 4,3 cm. (fig. 6.138). Recuperada en la campaña de excavación de 2003 del Proyecto Tusculum, en la villa romana localizada debajo de la iglesia extramuros. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-03-A-385-24.

159.  Fragmento de inscripción. «Cubus de lapide albano» (CIL). «In repositis villae Rufinellae» (Rossi para CIL); «idem nuper frustra quaesivit» (CIL). ------? [---]TER · SE+[---] [---]+ORPEN[---] [---]DAT[---?] ------?

------? [---]Ḷ+[---] [---] l(ibertus?) · Chạ[---] ------?

l.2. La letra final tal vez L o N; l.3: FORPEN es una secuencia inusual en latín; quizá la F deba leerse como E: eor(um?); l.4: [---] dat[us ---?]. CIL XIV, 2586.

l.1. Queda el resto de un trazo circular, una C o una O; l.2. El astil oblicuo izquierdo permite reconstruir una A.

Cf. Valenti, 2003: 265, nt. 689.

La inscripción no parece haber sido vista ni por Cl. Wells en su descripción de la colección arqueológica de la villa Rufinella (1878, 210-215), ni tampoco por H. Dessau, pero sí, en cambio, por G. B. De Rossi, quien realizó la autopsia para la lectura de CIL.

Gorostidi, 2011d: 47, n.o 3 y 78, fig. 4.1.c.

Probablemente se deba reconstruir el nombre de un liberto en la línea 2 a partir del final de la fórmula de patronato, del cual tan solo conservamos el inicio del cog264

160.  Fragmento de inscripción. «Tusculi» (CIL). «Apparently referring to a statue, found in 1825, no doubt by Biondi» (Ashby). G. Amati documenta su aparición, junto a cat. 148, el 6 diciembre del 1825 (cf. Bonocuore, 1988: 53-54). Periit. ----- [---]+stat [---?] [--- scr]ibi · dece[rnerunt ? ---] [---]C · tollat[ur ---?] [---] X N [---?] 5 [---]+AV[---?] -----l.1 La primera letra, reproducida como una B, induce a pensar en [--- o]bstat, solo presente en dos inscripciones (CIL VI, 40769: obstat Consta[ntinus? ---], y RICG-15, 81, un carmen de Vienna: non obstat pompa rigori); sin embargo, si fuera una E podría proponerse [--- pot]estat-; l.2 [s]ibi dece[rni voluerit] (CIL); [--- s]ibi dece[t ---?]; l.4: la transcripción de CIL sugiere que la N estaba supralineada.

Figura 6.139. Fragmento de inscripción (cat. 161) (foto: D-DAIROM-91.44).

naci de la villa Aldobrandini, en una posición elevada y de difícil acceso (CIL; Imagines, Latium Vetus). -----[--- peq]unia [---] [---]ARICO[---] [---ib]us · ((denarios)) · +[---] ------

CIL XIV, 2642. Cf. Amati, Cod. Vat. Lat. 9752 f. 1; Ashby, 1910: 362.

No hay noticias sobre el material ni el soporte sobre el que se encontraba inscrito este texto, aunque para Ashby se podría tratar de un pedestal, recuperado durante las intervenciones de Biondi, quien, sin embargo, no la anota en su ms. La presencia de la forma tollat-, así como la posibilidad de leer scr]ibi dece[rn-, permiten intuir un tono propio de textos de tipo legislativo, tanto privado como público.431 El estado lacunoso del texto y la falta de más datos sobre las características del soporte impiden una datación, aunque probablemente se pueda ubicar en época alto imperial.

l.1 [--- peq]unia [---], (CIL); [--- I]unia (Lanciani); l.3 [--- Bale-, Barb-, C]arico; l.4 Resto de un astil vertical, tal vez una L del numeral que seguía el símbolo de denario. El final ante la cifra de denarios sugiere el beneficiario de la cantidad asignada, generalmente en agradecimiento por la concesión de algo (locus, honor) que siendo el final en -us podría ser un sustantivo plural, por ejemplo, decurionibus, Augustalibus o iuvenibus. CIL XIV, 2643 = Imagines, Latium Vetus, 347. Cf. Wells, 1878: 191; Lanciani, 1884: 191; Ashby, 1910: 334. Citada erróneamente en Duyhoy, 1978: 1274, nt. 145, a proposito de los Augustales quinquennales.

161.  Fragmento de inscripción.

R. Lanciani pone en relación este fragmento con la villa de los Iunii Silani, por lo que propuso en su momento integrar la l.1 como Iunia. Sin embargo, es probable que proceda de las intervenciones de los Aldobrandini en la zona de la via dei Sepolcri. El tipo de moldura conservada y la paleografía permiten datarla entre los siglos i y ii d.C. (Imagines, Latium Vetus).

Fragmento inferior de una placa moldurada, en cuya cornisa inferior está incisa la última línea conservada (medidas inaccesibles) (fig. 6.139). Se desconoce el lugar de hallazgo, pero se halla en el muro del casale delle For431   En este último caso podría ser interpretado como parte de un decreto municipal (cf. CIL XI, 3805 (Veio): [...] volverit honorem ei iustissimum decerni ut / Augustalium numero habeatur). Precisamente en una inscripción de Gabii de los libertos Domitii Polycarpus y Euterpe, se pone al municipio de Tusculum como garante de las disposiciones tomadas en la ciudad vecina en honor de la familia imperial (CIL XIV, 2795 = ILS, 272). Al final de la larga inscripción, se lee: hoc decretum post tres relationes placuit in tabula aerea scribi et proponi in publico unde de plano recte legi possit (l.32). Es el segundo caso en que el municipio de Tusculum aparece como beneficiario por incumplimiento en decretos de Gabii (cf. CIL XIV, 2793 = ILS 5449 = Imagines, Latium Vetus, 429. Sobre el texto, cf. Gorostidi, 2019: 245-246 y 4.48); es posible que también en Tusculum existiese copia de la disposición tomada en el vecino municipio.

162.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, que conserva su lado derecho con el resto de moldura compuesta de listel y cyma inversa (medidas inaccesibles) (fig. 6.140). Se desconoce el lugar de hallazgo, pero se halla en el muro del Casale delle Fornaci de la villa 265

el gentilicio Tusculanius (cf. 4.63), sea el cognomen Tusculanus, -a, aunque este último solo documentado fuera de la ciudad.432

Aldobrandini, en una posición elevada y de difícil acceso (CIL; Imagines, Latium Vetus). ------[---]us [---]P̣ · D · D l.3: la primera letra tiene panza superior, tal vez una P, mejor que B o R: [d(e) s(ua)] p(ecunia) d(edit) d(edicavit). CIL XIV, 2644 = Imagines, Latium Vetus, 348. Cf. Tomassetti, 1926: 363; Ashby, 1910: 334; Valenti, 2003: 266, nt. 295.

Figura 6.141. Fragmento de inscipión (cat. 163). Dibujo de De Rossi para el CIL (foto: archivo Dessau, CIL-BBAW).

164.  Fragmento de inscripción. Apareció durante las excavaciones de Biondi en 1825. Periit. El apógrafo de Biondi, actualmente perdido, pero reproducido en el CIL, parece conservar más fidedignamente el texto respecto a Canina. Figura 6.140. Fragmento de inscripción (cat. 162) (foto: D-DAIROM-91.41).

----- [---]RI[---] [--- a]ccen[sus? ---] [---]t dela[---] 5 [--- su]peros [---] ------

Es probable que, al igual que la anterior, esta inscripción proceda de las intervenciones de los Aldobrandini en la zona de la via dei Sepolcri. Las características formales propenden por una datación quizá en el siglo i d.C.

l.2 L.F. CEN (Canina); a]ccen[sus; A]ccen[na-; l.4: [su-] peros; [pros]peros (cf. RIB, 1, 2122, Trimontium, Britannia: o[b] prospero[s] eventus).

163.  Fragmento de inscripción.

CIL XIV, 2761.

«Fragmentum marmoreum» (De Rossi, CIL) (fig. 6.141). «In repositis villae Rufinellae» (CIL). Periit.

Cf. Biondi, ms. f. 36; Amati, Cod. Vat. Lat. 9752, f. 2; Canina, 1941: 175.

[Tus]culan[---]

El resto de la palabra conservada [su]peros remite a las fórmulas funerarias de imprecación a los dioses, así como es posible que se escondan expresiones del tipo delatus ad umbras. En cuanto al resto de la segunda línea, la opción más probable es integrar [--- a]ccen[sus ---], especialmente a partir del hallazgo de cat. 79, donde se puede leer la secuencia v]elatus y que también procede del centro monumental de la ciudad. Aun así, también es posible con-

CIL XIV, 2646.

Se conserva el dibujo original realizado por De Rossi, junto con otras piezas localizadas en los almacenes de la villa Rufinella (fig. 1.6). El estado lacunoso del texto solo permite proponer su pertenencia a una inscripción referida o bien al nombre oficial del municipio, senatus populusque Tusculanus (cf. 25), al étnico referido a los habitantes, Tusculani (cat. 27) o a un elemento onomástico, sea

  CIL VI, 25106; AE 1984, 135.

432

266

siderar el gentilcio Accenna, documentado en Tibur y Roma. El descocimiento del soporte y material impide una datación, pero probablemente pueda circunscribirse a época imperial, especialmente si se considera la lectura accensus.

166.  Bloque con marcas de cantera (?). Bloque desbastado de mármol blanco, probablemente de Luni, de forma oblonga (127 x 60 x 40-75). Contiene una inscripción en caracteres grandes e irregulares en una de sus caras estrechas. Letras: 9 cm (fig. 6.143). «To the N.W. of the building numered 2 (scil. santuario extraurbano) on the left edge of the road ascending to the N.E. (the pavement of which is well preserved)». Vista en las inmediaciones de la vía que asciende al anfiteatro, recientemente localizada durante los trabajos de acondicionamiento de la zona. Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini, patio de ingreso al museo.

165. Fragmento de inscripción con marcas de cantera (?). «Tusculi, ad theatrum» (Mommsen, en fiche autógrafa) (fig. 6.142). «To the N.W. of the building numered 2 (scil. santuario extraurbano) on the left edge of the road ascending to the N.E. (the pavement of which is well preserved)» (Ashby). Periit. 26 x 56, (Ashby). Letras: 10, 5 (Ashby).

[---]COCIVS OLC[---?] EE IX, 710b.

[---]ECTO · AE[---]

Cf. Ashby, 1910: 347; Gorostidi, 2014a: 187-188.

EE IX, 710a.

La recuperación del bloque permite confirmar la lectura de Ashby. Sin embargo, salvo que se trate del raro gentilicio Cocius, el tipo de caracteres incisos en un soporte tan basto sugiere que se trata, más bien, de una de las combinaciones de siglas y numerales características de las marcas de cantera, unos signa lapicidarum, de oscuro significado, como se documenta en los bloques sin desbastar salidos de los puntos de extracción.433 En consecuencia, es posible que la inscripcion anterior (cat. 165) también sea otra marca del mismo estilo. La ausencia de elementos que permitan el cotejo con otros documentos semejantes impide datar la inscripción.

Cf. Ashby, 1910: 347.

Figura 6.142. Fragmento de inscripción (cat. 165). Dibujo de Mommsen para la ficha del CIL (foto: archivo Dessau, CILBBAW).

Cf. cat. 166.

Figura 6.143. Bloque con marcas de cantera (cat. 166). 433   Hirt, 2010: 370-445 (apéndice epigráfico). Gentilicio Cocius: CIL VI, 1057; IX, 370 (Canusium).

267

167.  Fragmento de inscripción en soporte cilíndrico.

168.  Fragmento de inscripción.

Bloque de toba de forma semicilíndrica debida a una rotura transversal, pero tal vez en origen fuera un cilindro semejante a un tambor de columna, de 33 x 61 (perím.) x 36 cm (ø). Altura de las letras: 5,5 cm (l.2) (fig. 6.144). Recuperada en la campaña de excavación de 2000 del Proyecto Tusculum, en la villa e iglesia extramuros. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-00-A-302.

Fragmento de placa informe de mármol blanco, probablemente de Luni (9 x 10 x 3). Paleografía de módulo pequeño, cuadrado y espaciado. Letras: 2 cm (fig. 6.145). Recuperada en la campaña de excavación de 1996 del Proyecto Tusculum, en el área occidental del foro, entre la plaza y el muro de aterrazamiento, en los niveles de relleno del siglo xix. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-96-M-100-1. -----[---]oxu.s[---] [---]eros[---] ------

------? [---] + [---] [---]++EV+[---] ------?

Cf. Informe 1996: 48-49.

Se hallaba reutilizado en un muro medieval, cuya situación in situ permitía apreciar trazos de letras muy deterioradas en uno de sus lados libres. La posición en la que se encontraba dificultaba aún más su lectura. Una vez liberado el bloque, se pudo reconocer al menos dos líneas de texto, la primera de menor tamaño que la segunda. Sin embargo, el estado erosionado de la toba hace muy imprecisa su lectura. Los rasgos paleográficos son bastante irregulares, parece reconocerse una M abierta en la primera línea. En la segunda, delante de la E aparecen dos trazos oblicuos paralelos, tal vez pertenecientes a dos R o, menos probablemente, a una M (de un tamaño sensiblemente menor). En la E son visibles el surco triangular y las leves apicaturas de época augústea. Después de la V se aprecia un astil vertical. La forma y el material del soporte remiten a miliarios o a bases inscritas de forma cilíndrica de época republicana. Las características de la E junto con el tipo de material podrían avalar una datación en época augústea-julioclaudia, aunque el estado del soporte y la dificultad de lectura invitan a ser cautos.

Figura 6.145. Fragmento de inscripción (cat. 168).

Figura 6.144. Tambor de columna inscrito (cat. 167). A la izquierda, aún inserto en el muro medieval.

268

cientes al cuerpo y cinco a la moldura de listel y kyma recta, conservada en tres de sus lados superior, inferior y lateral izquierdo (34 x 38 x 3,5). Dos líneas de texto, incisas con caracteres grandes en capital cuadrada de módulo ancho y efecto claroscuro. Apicaturas e incisión triangular, O completamente redonda. Letras: 8,5; 7 cm (fig. 6.147). Fue recuperada en la campaña de 1998 del Proyecto Tusculum, en el área oeste del foro, en los niveles de relleno procedentes del saqueo realizado con anterioridad a la ocupación medieval.434 Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-98-C-546-228 (227 y 229).

Las características formales permiten una datación entre los siglos i y ii d.C. 169.  Fragmento de inscripción. Fragmento de lastra informe de mármol blanco, probablemente de Luni, muy estropeado a causa del fuego (10,5 x 14 x 2,8). Capital cuadrada con letras de módulo regular con apicaturas e incisión en bisel. Letras: 2; 3,3 cm (fig. 6.146). Recuperada en la campaña del 2002 del Proyecto Tusculum, en la zona central de la plaza del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS02-E-1144-104.

Figura 6.147. Placa del locus de los Tucios (cat. 170). Figura 6.146. Fragmento de inscripción (cat. 169).

Loc[us ---] [T]ucci[orum?].

-----[---]+OP̣+[---] [---]nsul[---] ------

l.1. Entre la primera letra conservada y el márgen izquierdo no hay espacio para otra letra, por lo que el texto seguramente empezaba con la L. La tercera letra podría ser otra O, pero se descarta por ser la secuencia resultante inusual; l.2: la secuencia [---]ucci[---] remite al gentilicio tusculano Tuccius. Si se reconstruye una T inicial, no queda espacio para un eventual prenombre.

l.1: el espacio entre el astil vertical de la primera letra y el inicio de la segunda sugiere que la primera letra debía de tener desarrollo hacia esa parte, como una P (o una F). Tras la vocal, se encuentra un astil vertical de una tercera letra. Se encuentra desplazado hacia la izquierda, por lo que seguramente la letra debía también tener un desarrollo hacia la parte opuesta, como una P. Si la rotura siguiera la incisión de la letra, podría leerse una V final; l.2: la forma [---]nsul[---] conservada remite a las fórmulas tipo ex senatus consulto, pero también, aunque menos verosímil, a insula.

Es muy probable que la línea 2 deba reconstruirse la lectura [T]ucci, ya que es la cuarta inscripción tusculana que documenta la gens Tuccia (4.61). El lugar de hallazgo es muy próximo al punto donde se recuperó el pedestal in situ dedicado a Mercurio por parte del magister liberto L. Tuccius Philocles. El soporte de la inscripción, una placa moldurada con letras de grande tamaño, y la palabra locus inducen a pensar en que se trate de un texto señalético. La falta de espacio para un prenombre sugiere que el gentilicio debía hacer referencia a un conjunto de miembros y, por tanto,

Gorostidi, 2014d: 205-206, n.o 7.

Las características formales permiten una datación entre los siglos i y ii d.C. 170.  Fragmento de inscripción.

434   Niveles previos al descubrimiento de los «espacios» del foro (cf. 3.3.2), identificados como sacella, en los que se recuperó gran cantidad de materiales cerámicos de distinta época, restos de revestimientos marmóreos y elementos arquitectónicos, «así como algunos fragmentos correspondientes a epígrafes de época romana» (Informe 1999-1998: 97).

Placa de mármol blanco, probablemente de Luni, rota en varios fragmentos de los que se quedan seis pertene269

the amphiteatre and the theatre on October 13th, 1823 (?)» (Ashby). Periit (fig. 6.148).

debía estar expresado en plural, probablemente en genitivo dependiente de locus, locus Tucciorum, referido a un espacio indeterminado reservado a esta familia. El hallazgo de los pedazos de la placa en un espacio secundario permite pensar que se pueda tratar de un locus sepulturae concedido por el ordo decurionum, tal vez sito en la vecina via dei Sepolcri. La paleografía permite proponer una datación en la segunda mitad del i d.C.

Q(uinto) Baebio Q(uinti) f(ilio) [-] Fufio [- f(ilio) ---] [-] N[u]m[isi]us [---] [- ]Rutilius [---] 5 [---]BVIHVS[---] [---]FAIS[---] ------ ? l.2: Furio, Fufio, Fupio (Biondi); Fuficio (Amati); COS, (Canina, que lee mal a Biondi); l.3: la lectura propuesta sin dudas de Biondi se repite en Canina, pero G. Amati solo da por válidas la primera y tercera (N...M), posteriormente reconsideradas en la segunda lectura que ofrece (NVT...VI) que, sin embargo, corrobora que se trate de un listado de nominativos masculinos (final en VS añadido en la línea 5); l.5-6: Amati añade dos líneas con letras sueltas e indica la presencia en los laterales del urceus y la patera.

171.  Fragmento de inscripción. «Base di travertino» (Biondi). «A citizen of Frascati who possessed only a modest education copied for the writer the text of a very simple and clearly cut sepulchral inscription. His version was so filled with errors in reading that I could make nothing of it» (McCracken). Hallada durante las excavaciones de Luciano Bonaparte, previamente a las excavaciones de Biondi en la vía de acceso a la ciudad, pasado el anfiteatro (Ashby), probablemente en la zona del foro, ya que apareció junto a cat. 9. También fue vista por A. Nibby, según recoge Th. Ashby: «He (sc. Nibby) gives (Schede, i. 64) a copy of CIL XIV, 2683, which he states to have so far been of sperone, and which he saw (with CIL XIV, 2579) on the road between

CIL XIV, 2683. Cf. Biondi, ms., f. 33 (perdido); Amati, Cod. Vat. Lat. 9738, f. 9 (lectura 1); Biondi, ms., f. 29; Canina, 1841: 175 (lectura 2); Amati, Cod. Vat. Lat. 9751, f. 28 (lectura 3); Ashby, 1910: 341 (cita a Nibby, ms. Schede I, 64) (lectura 4); cf. McCracken, 1939: 67; Gorostidi y Núñez, 2016: 230, nt. 14.

Figura 6.148. Diversas lecturas de la inscripción perdida de Baebius y Rutilius. Apógrafos de CIL de Amati, Biondi y Canina (arriba); apógrafo original de Biondi (ms. f. 29) y Canina (1841: 175).

270

Es difícil determinar la naturaleza de la inscripción. La lectura de la primera línea es clara, no tanto la segunda, que se vuelve incomprensible. La tercera línea con Numisius, seguida de una cuarta con Rutilius, que coincide en todas las versiones, indica que el texto podría tener carácter honorífico o funerario, en tanto que en la parte superior aparecería el dedicado en dativo y en la inferior, a partir del nominativo, un listado de dedicantes. En la primera línea debe encontrarse, pues, el homenajeado, Q. Baebius Q. f. seguido de otro personaje de la gens Fufia.435 El único nombre seguro de los dedicantes es Rutilius, perteneciente a una familia muy bien documentada en la ciudad (4.56). La ausencia de prenombre, así como de filiación y eventualmente cognomen, confirman el carácter lacunoso del texto. En consecuencia, es posible reconstruir en las dos primeras líneas los nombres de dos personajes en el mismo caso oblicuo, en cuya fórmula onomástica probablemente se encontraba la filiación. Sin embargo, la disposición de los nombres, así como la presencia del listado de nominativos en la segunda parte sugieren una especie de fasti locales, con algún tipo de datación interna.436 El estado lacunoso del texto, así como la ausencia de datos sobre el soporte no permiten datar la inscripción.

[---] Clu(stumina) · Catul[---] ------? CIL XIV, 2688. Cf. Wells, 1878: 210-215; Granino y Ricci, 2010: 154; Valenti, 2003: 265, nt. 689.

172.  Fragmento de inscripción. Figura 6.149. Fragmento de inscripción de miembros de la tribu Clustumina (cat. 172). Dibujo de De Rossi para el CIL (foto: archivo Dessau, CIL-BBAW).

«Tusculi, in repositis villae Rufinellae» (CIL). Periit. El único indicio para determinar la naturaleza de este fragmento es la reproducción tipográfica de CIL, que debió seguir la descripción formal dada por su editor, en este caso De Rossi, que visitó personalmente la colección epigráfica de la villa Rufinella (fig. 6.149). El fragmento, hoy perdido, presentaba una clara diferencia en la ordinatio entre las dos primeras líneas conservadas de las restantes. El dibujo sugiere que se trataba de un fragmento de placa de mármol, mientras que la disposición de texto, en donde destacan los caracteres mayores de la segunda y primera línea conservadas, permiten proponer en una placa funeraria —u honorífica— dedicada a un personaje por parte de miembros de la familia.

Se conserva el dibujo original realizado por De Rossi, junto con otras piezas localizadas en los almacenes de la villa Rufinella (fig. 1.6). El texto recoge una serie de personajes pertenecientes a la tribu Clustumina, probablemente relacionados familiarmente entre sí. En la primera parte del texto debía hacerse mención del personaje principal, destinatario de la placa, con la mención de toda la fórmula onomástica incluyendo su filiación hasta el abuelo. En la primera línea solo se conservan las letras CO, tal vez iniciales del gentilicio.437 Probablemente también podría encontrarse la mención a la tribu Clustumina, que sí se ha conservado en dos de los componentes conservados en la segunda parte. De estos dos personajes tan solo se sabe su condición de ciudadanos romanos, por la filiación y la mención expresa de la tribu, y el inicio del cognomen Catul[---], posiblemente Catullus o Catullianus. La mención expresa de una tribú diversa de la local Pap(iria) denota el origen foráneo de los personajes.438 Una búsqueda en los índices de CIL IX solo aparece un

------? [---] Co[---] [---] pro · n[itore municipii?---] [---] L(uci) · f(ilius) · Clu(stumina) · C  a. [tul---] 435   En principio parece claro que se trata de un gentilicio iniciado por Fufi, de donde las dos posibilidades de reconstruir los nomina Fufius o Fuficius. De la gens Fufia, familia plebeya oriunda de Cales, proceden los dos cónsules Q. Fufius Q. f. Calenus, cos del 47 a.C. (con P. Vatinius) que murió en el 41 a.C., y C. Fufius Geminus, del 29 d.C., colega de L. Rubellius Geminus. Mucho más extendido es el gentilicio Fuficius. 436   Esta propuesta surge una vez excluida la datación consular, por no coincidir los nombres de los cónsules Baebius y Fufius (ni Fuficius) y si se considera que la inscripción se encontraba en un solo bloque, como la descripción de G. Amati parece confirmar. Para los fasti de los magistri tusculanos, cf. GrossiGondi, 1902c; AE 1903, 52; Inscr.It. XIII, n.o 25.

437   No parece posible reconstruir aquí el gentilicio Cutius, asociado al cónsul del 56 d.C. T. Cutius Ciltus, de la Clustumina, a quien podría asociarse el aedilis lustr(alis) T. Cutius Ti. f. Severus de la placa de los Augustales (cat. 82). 438  La gens Clustumina se encuentra en diversas ciudades de la Umbria, que tras en 89 a.C. recibieron la ciudadanía romana tras la guerra social (Kubitschek en DE, s.v. «Clustumina»: 312-313). Cf. Granino y Ricci, 2010: 154.

271

Catullus con gentilicio iniciado con CO[----]. Se trata de L. Cornelius Catullus, de Tuder.439 Sin embargo, es posible que no se deba identificar el resto de la línea 1 como incinio de gentilicio, por lo que cabe la posibilidad de dejar abiertas las opciones. En cuanto a la reconstrucción de la l.2, tal vez sea preferible la lectura pro n[itore] a otras opciones usuales (pro nobis, pro natum, pro nomine, etc.) tomando como paralelo las fórmulas pro nitore coloniae o pro nitore civitatis, utilizadas en testimonios de actos evergéticos.440

editor es, hasta el momento, la única opción. Sin embargo, la ausencia de las interpunciones y del escaso espacio de separación entre ambas letras parece sugerir que se trata del final de una palabra, el resto de la cual podría haberse encontrado en la zona actualmente pedida. La identificación del espacio con el sacellum Mercurii podría justificar que fuera, un realidad, un titulus didascalicus referido al edificio, quizá en alusión a un emblema central o imagen que se alojaría en su interior. La datación de la inscripción se infiere de la cronología de la construcción del sacellum, fechada a finales de s. ii, inicios del i a.C.441

173.  Inscripción pavimental musiva. 174.  Fragmento de inscripción monumental.

Inscripción en opus tessellatum aún in situ, formando parte de un pavimento musivo blanco con doble franja negra, en el lado del umbral, al final de una tabula ansata de la que solo queda el lado derecho. El motivo que ocupa el espacio central es una serie de rombos negros sobre fondo blanco. Las dos letras también fueron realizadas con piezas de mármol negro, cuya altura es desconocida (fig. 6.150). Fue descubierta durante la campaña de 2002 del Proyecto Tusculum, en el en el área oeste del foro en el sacellum de Mercurio situado en el foro de la ciudad (3.3.2.2).

«Iacet humi in via qua itur a villa Rufinella ad rudera Tusculi, prope ibi ubi dicitur villa di Tiberio» (scil. santuario extraurbano) (CIL). «Frammento di grande dimensione in marmo sulla via che dall’anfiteatro sale fino al Tuscolo» (25 x 78 x 54) (Lanciani). «[...] a block of marble [...] with bolt holes on upper surface» (Ashby: 347). Letras: 10. «well cut» (Ashby: 347). La zona está actualmente ocupada por el área de aparcamiento situado en el acceso al yacimiento.

[---?] EC

[--- loc?]avit · do[---]

E(x) c(ollegio); e(x) c(onventu) (Núñez).

D · C[---] (CIL); «The second full point should, I think, be omited» (Ashby, 1910: 347).

J. Núñez en Informe 2000-2001: 107-117; Gorostidi, 2014d: 197, fig. 16; Núñez en Tortosa et al. 2015: 36-37.

CIL XIV, 2645. Cf. Lanciani, ms. BiASA, 67, f. 62; Ashby, 1910: 343, nt. 2 y 347.

De las notas de R. Lanciani se infiere que el texto estaba inciso en la cara estrecha (25 cm). Posteriormente fue vista por Th. Ashby en 1910, cerca del anfiteatro, junto a otras inscripciones (cat. 144 y 166). La observación de Ashby confirma el dibujo de Lanciani con la lectura de una D, extrañamente leída P por los editores del CIL (cf. app. crit. ad num) y sin la segunda interpunción reproducida en el CIL.

Frustula titulorum Figura 6.150. Inscripción musiva del sacellum Mercurii del foro (cat. 173).

175.  Fragmento de inscripción.

No es posible dilucidar el significado de estas dos letras, cuya interpretación como siglas propuesta por su

Fragmento de un bloque de toba gris roto en tres partes que casan, dos mayores y uno central muy pequeño, unidos tras la restauración (29 x 13,5 x 12). Paleografía de tipo republicano. P de panza rectangular y M de tra-

  CIL IX, 4701.   AE 1900, 180 (Nola); CIL VI, 31917 (p. 855, 3814, 4793) (= XIV, p. 494 = ILS, 5662 = EAOR IV, 49) (Praeneste). 439 440

  Núñez, en Tortosa et al., 2015: 47.

441

272

176.  Fragmento de inscripción.

zos divergentes. Interpunción triangular con el vértice en alto. Letras: 5 cm (fig. 6.151). Recuperado en la campaña de 2000 del Proyecto Tusculum, en el área central del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-00-E-1101-68.

«Blocco con epigrafe (V F / M ?) riutilizzato come sedile della cavea nel restauro del Canina e rinvenuto durante i lavori di restauro 1996/1997» (nota en el archivo fotográfico Tus-Fot). Fragmento de un bloque de toba, cuyo lado derecho parece íntegro. Conserva dos líneas de texto y quizá una tercera, muy afectada por la erosión, a juzgar por el espacio restante. M de trazos divergentes. Letras: c. 8 cm. (fig. 6.152).

------? [---]M[---] [---]P · M[---] [---]I+[---] ------?

------? [---]+E [---]M [------?]

l.2: Probablemente se trate del inicio de una fórmula onomástica formada de prenombre y gentilicio, por ejemplo P(ublius) M(ucius, -amilius, -odiarius, etc.).

Figura 6.152. Fragmento de inscripción tardorepublicana, probablemente de la zona forense (cat. 176).

La forma del bloque sugiere que la pieza fue reutilizada posteriormente como parte de los sedilia utilizados en restauración de la cavea por Canina, así que es posible que el bloque se encontrara en en la zona del foro y que hubiera sido recuperado durante las intervenciones de Biondi y Canina. Las pocas letras conservadas pasaron desapercibidas para los dos arqueólogos, que no incluyeron el bloque en sus registros.

Figura 6.151. Fragmento de inscripción tardorepublicana procedente del foro (cat. 175).

La paleografía permite proponer una datación a finales del ii, inicios del i a.C. 273

179.  Fragmento de inscripción.

La paleografía permite proponer una datación en época tardorepublicana.

«[...] nella soglia della porteria del convento de’ capuccini» (Lanciani). Periit.

177.  Fragmento de inscripción.

------? [---]+S+[---?] [---]NA[---?] ------?

«Fragmentum marmoreum» (CIL). Se encontraba entre los materiales de la colección arqueológica de la villa Rufinella, donde la vio De Rossi para el CIL. Periit.

CIL XIV, 2764a.

------? [---] proc[---?] [---] sup[---] ------?

Cf. Lanciani, 1884: 204.

Datación genérica en época imperial.

l.2: proc[os, -urator, -ulus, etc.]; l.2: sup[erior---]. CIL XIV, 2615.

180.  Fragmento de inscripción.

Cf. Wells, 1878: 210-215; Valenti, 2003: 265, nt. 689.

Fragmento de bloque paralelepípedo de mármol blanco, probablemente de Luni, con una línea de texto (16 x 13 x 4,3). En la parte superior conserva el resto de un encaje; interpunción triangular. Letras: 5,5 cm (fig. 6.154). Recuperada en la intervención arqueológica realizada por la SBAL en 2011 en la esplanada anterior al ingreso del yacimiento, antiguo estacionamiento, donde historiográficamente se localizaba la «villa del console Prastina Pacato». Frascati, Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini.

La paleografía permite proponer una datación en entre los siglos i y ii d.C. 178.  Fragmento de inscripción monumental. «Blocco marmo greco bianco. Rufinella» (Lanciani); «marmo grezzo» (CIL, lapsus por «greco»). Letras: 15 cm (Lanciani). Periit (fig. 6.153).

L · FV+[---]

------? [---]ÊROC[---] ------?

La rotura coincide con el resto de un astil vertical, una L o una R. Gorostidi, 2014a: 188, n.o 6.

La primera letra parece ser una E retroversa y con el ástil en ligadura con la R siguiente.

Cf. Pettinelli, 2014.

CIL XIV, 2670. Cf. Wells, 1878: 210-215; Lanciani, Cod. Vat. Lat, 13046, f. 353; Valenti, 2003: 265, nt. 689.

Figura 6.153. Fragmento de inscripcion monumental (cat. 178) según Lanciani (de Valenti, 2003: 265, fig. 269).

De dificil datación, el empleo del mármol propende por una datación, quizá, en época imperial.

Figura 6.154. Fragmento de bloque monumental con inscripción (cat. 180).

274

drada con apicaturas pequeñas muy elegante. Letras: 5,5 cm (fig. 6.156). Recuperada en la campaña de 2000 del Proyecto Tusculum, en el área del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-00-B-1109-39.

Parece corresponder al inicio de una fórmula onomastica, quizá L(ucius) Ful.[vius] o Fur.[ius], dos familias muy presentes en la ciudad (4.33 y 4.34). La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos I y ii d.C.

------? [---]ur[---] [---]niu[---] [---]+ṛ [---] ------?

181.  Fragmento de inscripción. Fragmento de lastra de mármol blanco, probablemente de Luni, muy consumido por el fuego. En su parte superior conseva un tramo de la moldura (21 x 9,5 x 5,5). Capital con tendencia a la actuaria; A con punta. Letras: 3,5-4; 4,5 cm (fig. 6.155). Recuperada en la campaña de 2000 del Proyecto Tusculum, en el área del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS00-B-1107-6.

l.4. La primera letra puede ser una E o una T.

[---]ae · S[---] [---]iqu[---] [---]tis[---] ------

Figura 6.156. Fragmento de inscripción (cat. 182).

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 183.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, muy consumido por la acción del fuego (13 x 14 x 3). Capital cuadrada. Letras: 4; 4 cm (fig. 6.157). Recuperada en la campaña de 2000 del Proyecto Tusculum, en un nivel superficial del área central del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS00-D-1003-5.

Figura 6.155. Fragmento de inscripción (cat. 181).

La paleografía permite una datación genérica entre los siglos iii y iv d.C.

------? [---]ịn+[---] [---]tataẹ[---] ------?

182.  Fragmento de inscripcón. Fragmento lastra de mármol blanco, probablemente de Luni, con tres líneas incisas (21 x 12 x 5). capital cua-

l.1: el trazo que se aprecia es de una letra curva (O, Q, C).

275

------? [---]us · ((centurio)) [---] [---]us[---] ------? Gorostidi, 2014d: 204, n.o 5.

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 185.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, (6,5 x 9 x 7,5). Restos de pautado superior e inferior. Letras: 4,5-5 cm (fig. 6.159). Recuperada en la campaña de 1997 del Proyecto Tusculum, en área norte del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-97-M-222-71.

Figura 6.157. Fragmento de inscripción (cat. 183).

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C.

------? [---]VS[---]

184.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, roto en tres pedazos (9 x 8 x 3,2). Letras: 3 cm (fig. 6.158). Recuperada en la campaña de 2009 del Proyecto Tusculum, en en el área norte del foro, en un relleno de una trinquera decimonónica, junto a la basílica. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-09-D.

Figura 6.159. Fragmento de inscripción (cat. 185).

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 186.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, con resto de moldura (2,5 inc). Medidas: 11,5 x 4,5 (sin mold.); 3,5. Letras: 2,4 inc. Interlineado: 1,1 hasta la moldura. Capital cuadrada, de sección triangular y con refuerzos (fig. 6.160). Recuperada en la campaña de 1996 del Proyecto Tusculum, en área del teatro, en un nivel de relleno de pozo circular (US T3131) con materiales desde época romana al xi-xii. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS96-T-3144-25.

Figura 6.158. Fragmento de inscripción alusivo a un centurio (cat. 184).

276

[---]M · NE[---] ------? L.1: Quedan restos del arranque del astil oblicuo izquierdo de la M. Entre la primera y la segunda letra quedan restos de una interpunción triangular. Dupré (ed.) 2000: 86 (dibujo erróneo).

Figura 6.161. Fragmento de inscripción (cat. 187).

188.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, con tres líneas de texto, de las cuales solo una es legible (11 x 10 x 2,1). El mármol presenta un estado arenoso a causa de la acción de fuego. Capital cuadrada, con tendencia a la actuaria por los refuerzos curvilíneos. Letras: 1,2 inc.; 2,7; 1,3 inc. (fig. 6.162). Recuperada en la campaña de 2001 del Proyecto Tusculum, en área central del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-01-E-1135-162.

Figura 6.160. Fragmento de inscripción (cat. 186).

------? [---]I[---] [---] · ediḍ [---] [---]+++[---] ------?

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C.

187.  Fragmento de inscripción.

l.2: Queda el resto de un astil izquierdo con su refuerzo, tal vez de una D (edidit), menos probable una T.

Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, (13,2 inc. x 15 inc. x 3,5). Letras: 4,9; 0,5 cm. (fig. 6.161). Recuperada en la campaña de 2001 del Proyecto Tusculum, en área norte del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS01-B-1206-82. ------? [---]+im[---] [---]+[---] ------? l.1 la primera letra podría ser una T; l.2: queda el resto de una panza superior de una B, R o P.

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C.

Figura 6.162. Fragmento de inscripción (cat. 188).

277

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos ii y iii d.C.

191.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, muy erosionado por acción del fuego (12 x 13 x 2,7). Capital cuadrada con refuerzos. Letras: 7 cm inc. (fig. 6.164). Recuperada durante la campaña de 2001 del Proyecto Tusculum, en área central del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-01-E1124-36.

189.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni (11 x 14 x 5,5). Resto de una letra incisa con bisel triangular y refuerzos. Letras: 5 cm inc., tal vez 12. Recuperada en la campaña de 2000 del Proyecto Tusculum, en un nivel superficial del área norte del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS00-M-1000.

------? [---]R[---] [---]+[---] ------?

C,GoS El tamaño permite deducir su carácter monumental, quizá destinada a decorar un edificio del área pública. La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 190.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, partida en dos pedazos contiguos (28,5 x 19 x 2,5). Capital cuadrada con incisión rectangular y apicaturas. Letras: c. 11 cm (fig. 6.163). Recuperada durante la campaña de 2001 del Proyecto Tusculum, en área central del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-01-D-1079-6. ------? [---]A+[---] -------?

Figura 6.164. Fragmento de inscripción (cat. 191).

El arranque de la segunda letra indica que debía presentar hasta vertical e inferior horizontal (B, D, o L, E).

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C.

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C.

192.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, muy erosionado con moldura o rebaje (6,5 x 9 x 3). Capital cuadrada. E con astil medio de tamaño inferior al resto. Letras: 3 cm (fig. 6.165). Recuperada durante la campaña de 2001 del Proyecto Tusculum, en área central del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-01-E-1144-23. ------? [---]SE[---] ------? La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C.

Figura 6.163. Fragmento de inscripción (cat. 190).

278

------? [---]M +[---] [---]+ A[---] ------? l.1. La segunda letra inicia con un astil, pero no es posible discernir si es vertical u oblicuo. Queda la apicatura inferior. Podría tratarse de una P o de una A. Cf. Dupre (ed.) 2000: 315.

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 194.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni (12 x 7,5 x 3,7). Letras: 4 cm (fig. 6.167). Recuperada en la campaña de 2001 del Proyecto Tusculum, área del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), n.o Inventario TUS-01-B-1206-83. Figura 6.165. Fragmento de inscripción (cat. 192).

------? [---]C[---] ------?

193.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, roto en tres pedazos consecutivos (18 x 12 x 6). Letras de muy buena calidad. Letras: 5 inc.; 7,5. Interlineado: 4,5 cm (fig. 6.166). Recuperada durante la campaña de 1998 del Proyecto Tusculum, en área del teatro, en un nivel de relleno de abandono del pozo B. Dicho relleno pertenecería al momento de abandono del teatro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-98-T-3230-27.

Figura 6.167. Fragmento de inscripción (cat. 194).

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 195.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni (7 x 11 x 3). Letras: 3 cm. Recuperada en la

Figura 6.166. Fragmento de inscripción (cat. 193).

279

campaña de 1998 del Proyecto Tusculum, área del foro (fig. 6. 168). Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-98-P-135-315.

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C.

------? O[---?] ------?

197.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, con cornisa. La superficie está trabajada a gradina. Se conserva la esquina superior derecha. Restos de una letra en posición final. Capital cuadrada. Incisión en bisel, con apicaturas. Astil de la T de 10 cm de ancho. Altura incompleta. Letras: 14 estimada (fig. 6.170). Recuperada durante la campaña de 1998 del Proyecto Tusculum, área del teatro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-98-T-3244-38. [---]T ------? Dupré (ed.) 2000: 315.

Figura 6.168. Fragmento de inscripción (cat. 195).

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 196.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni (15 x 18 x 2,5) (fig. 6.169). Recuperada en la campaña de 2001 del Proyecto Tusculum, área del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUSP-401-149. Figura 6.170. Fragmento de inscripción (cat. 197).

------? [---]LI[---] ------?

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 198.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, que conserva el lado derecho original. Restos de una línea de inscripción con una letra en el final de línea (6,5 x 8,5 x). Letras: 4,5 cm (fig. 6.171). Recuperada durante la campaña de 2001 del Proyecto Tusculum, área del teatro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-T-9001-1. ------? [---]C ------?

Figura 6.169. Fragmento de inscripción (cat. 196).

280

-------? [---]+V[---] [---]S · +[---] ------? L.2. La segunda letra puede ser una V o una X. Gorostidi, 2014d: 206, n.o 8.

Figura 6.171. Fragmento de inscripción (cat. 198).

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 199.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, dañada por el fuego (11 x 11 x 4,1). El corte inferior parece ser original. Capital cuadrada. Letras de módulo regular con apicaturas e incisión en bisel. La segunda letra de la línea 1 tal vez sea una A. Letras: c. 3 cm. (fig. 6.171). Recuperada durante la campaña de 2002 del Proyecto Tusculum, área del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-02-E-1144-105.

Figura 6.172. Fragmento de inscripción (cat. 200). [

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos I y ii d.C.

------? [---]X · +[---] [---]A

201.  Fragmento de inscripción.

Gorostidi, 2014d: 206, n.o 9.

Fragmento de lastra de mármol blanco, probablemente de Luni, con restos de tres líneas de texto (14 x 8,5 x 2,6). Capital cuadrada con apicaturas. Letras: 4 cm. (fig. 6.173). Recuperada en la campaña de 2002 del Proyecto Tusculum, área del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-02-D-1002-1.

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 200.  Fragmento de inscripción. Fragmento de lastra de mármol blanco, probablemente de Luni, con restos de dos líneas de texto (11 x 6,9 x 2,4). Capital cuadrada con tendencia a la actuaria. Interpunción trianguar con vértice en alto. Letras: 3,1; 3,4 cm (fig. 6.172). Recuperda durante la campaña de 2002 del Proyecto Tusculum, área del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-02-D-1281-2.

-------? [---]A[---] [---]R+[---] [---]AD +[---] ------? Gorostidi, 2014d: 206, n.o 10.

281

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 203.  Fragmento de inscripción. Fragmento de placa de mármol blanco, probablemente de Luni, con resto de una línea de inscripción (7,5 x 9,5 x 3). El lado inferior es original. En el estremo izquierdo de la cara inscrita queda el resto de un agujero para un clavo de sujección, que atraviesa toda la placa (1 cm de ø). Letras: 2,5 cm inc. (fig. 6.175). Hallada casualmente durante los trabajos de acondicionamiento del yacimiento en 2008 en el camino al antiguo acceso al yacimiento. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes). Figura 6.173. Fragmento de inscripción (cat. 201).

-----[---] M+[---]

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 202.  Fragmento de inscripción. Fragmento de inscripción (10 x 10 x 2,5). Letras: 4,5 cm (fig. 6.174). Recuperada durante la campaña de 1998 del Proyecto Tusculum, área del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-98-P-332-14. ------? C+[---] L++[---] ------? L.1: la segunda letra podría ser una H. L.2: La primera puede ser una L, la segunda una I y la tercera una C o una S. Figura 6.175. Fragmento de inscripción (cat. 203).

La paleografía permite proponer una datación genérica en entre los siglos i y ii d.C. 204.  Fragmento de inscripción. Bloque de peperino. Recuperada en la campaña de 1996 del Proyecto Tusculum, área del teatro, nivel superficial del sector 8000. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-96-T-8001-183. Periit. ------? [---]O[---] ------?

Figura 6.174. Fragmento de inscripción (cat. 202).

282

La monumentalidad y el material sugieren una datación en época tardorepublicana o augustea, si fuera comparable con los bloques semejantes (cat. 70, por ejemplo).

Ashby, a partir de Biondi, suponía que la fístula había aparecido «vicino alla casa del console C. Prastina Pacato» en 1825, junto al fragmento de calendario (cat. 2). Sin embargo, Coarelli, siguiendo a Canina, recuperó la originaria ubicación de la tubería, que la conectaba con el sistema de canalización que conducía a la denominada fuente arcaica, situada junto a la muralla norte, en el punto en que se encuentra la fuente de los ediles (cat. 62).443 Tal vez formaba parte de otro fragmento de tubería con el nombre del plumbario Cn. Cornelius Cryseros, solo testimoniado en Tusculum, por lo que se ha propuesto la vinculación de este personaje con el municipio (cf. cat. 209). El hallazgo de este fragmento de fistula fue decisivo para resolver la incógnita sobre la situación exacta de la antigua ciudad de Tusculum, como anotó en su momento Biondi en su memoria de excavación.444 La fístula puede ser datada en época imperial, quizá en la segunda mitad del siglo ii d.C. a partir de la identificación con el plumbario Chryseros que trabajó para la villa tusculana de los Quintilli en época de Cómodo.

205.  Fragmento de inscripción. Placa de mármol blanco, probablemente de Luni, con impronta para una letra de bronce. Letras: incompleta. 3 cm de profundidad. Recuperada en la campaña de 1995 del Proyecto Tusculum, área del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-95-P-6401-64. Periit. -----[---]A[---] -----Inscripción compuesta de litterae aureae, destinada probablemente a un monumento público de las inmediaciones del área forense o del teatro. Las características paleográficas sugieren una datación en época imperial.

207.  Fragmento de tubería de plomo. Fragmento de fístula plumbea. Letras: «lettere belle, alte 1 1/2 dita» (Biondi). «Tusculi, negli saci del principe di Canino» (CIL), durante las excavaciones de Luciano Bonaparte (1825) (Borghesi, Ashby); «inter inscriptiones effossas Tusculi» (CIL). Periit.

Instrumentum —  Fistulae plumbeae 206.  Fragmento de tubería de plomo.

Ca˹v˺arasiae P(ubli) f(iliae) Pacatillae. | XII

«Condotto di piombo [...] palmi 48, il diametro del tubo è di oncie 2 ½» (Biondi). Apareció en 1825, durante las excavaciones «alla villa Tuscolana [scil. Rufinella]» realizadas por Biondi. «Pluries ut videtur repetitum» (CIL, por error).442 Periit. Se conserva un dibujo en una de las incisiones de L. Rossini.

Cabarasia (CIL); Lanciani no recoge el numeral, que sí se indica en CIL a partir de Biondi. CIL XIV, 2660 = XV, 7833 = Lanciani, 1880: n.o 348. Cf. Biondi, ms. f. 35 (perdido); Lanciani, 1880; Marini, 1884, n.o 101b; Ashby, 1910: 358, nt. 1; Kajanto, 1965: 262; Bruun, 2003: 490, nt. 16; Gorostidi, 2004: 166.

Rei pub(licae) Tusculanorum.

La hoja del manuscrito de Biondi donde se recogía esta fístula se encuentra actualmente perdida, por lo que no se ha podido extraer nuevas informaciones a lo publicado en su momento. Por otro lado, este testimonio supone una excepcional mención de esta escasamente conocida gens, cuya filiación permite asociarla con otros

REIP TVSCVLANORVM (palma) (Amati, Rossini); RESP. TVSCVLAN, (Melchiorri). CIL XIV, 2658 = XV, 7813 = Lanciani 1880, n.o 344. Cf. Biondi, ms., f.80-81; Amati, Cod. Vat. Lat. 9751 f. 26; Lanciani, 1880: n.o 344; Melchiorri, 1826: 124; Rossini, 1824-1826: lám. 71; Canina, 1841: 125; Wells, 1878: 21021; Ashby, 1910: 348, 357-358; Informe 1996: 46 (= Dupré (ed.) 2000: 102); Valenti, 2003: 265, nt. 689; Gorostidi, 2003a: 41-42; Gorostidi, 2004: 166.

443   «[...] Contuttociò si divideva la stessa acqua nelle indicate tre parti, che erano evidentemente deputate ad uso pubblico, come chiaramente lo dimostra un pezzo di tubo di piombo ivi rinvenuto, il quale serviva per la condotta di una delle tre suddette porzioni di acqua; perciocchè portava scritto l’importante dichiarazione di REIPVBLICAE TVSCVLANORVM ossia del comune tusculano» (Canina, 1841: 125). Canina sitúa el hallazgo de la misma en relación al sistema de canalización de agua que llevaba a la denominada «cisterna arcaica», en el punto en que se encuentra la fuente de los ediles. 444   «[...] Questa iscrizione termina di abbattere l’opinione di coloro i quali credevano che i ruderi vastissimi che sono senz’altro della Rufinella fossero gli avanzi non della città di Tuscolo ma di qualche villa [...]» (Biondi, ms. f. 80); cf. Gorostidi, 2003a.

442   Se confunde con los sellos CIL XV, 7 con la misma leyenda aparecidos en el mismo momento. Estos lateres signati aparecen también en la misma ilustración de Rossini, junto con las fistulas (fig. 1.3). Otros ejemplares de estos sellos fueron hallados recientemente durante las campañas de excavación del Proyecto Tusculum» en la zona del foro (fig. 2.12).

283

Cavarasii de prenombre Publius documentados en Roma y en Verona (4.13).445 Por otro lado, la presencia de la filiación en este tipo de documentos de carácter privado, al menos no oficiales, es poco común, y entre el material tusculano tan solo aparece otra vez en la fistula de Matidia.446 Puede proponerse una datación en los siglos ii-iii d.C., de acuerdo con la cronología del resto de inscripciones que documentan a los Cavarasii.

VIII. Ti(berius) Cl(audius) Primît(ivus) êt Corn(elius) Chryser(os) fec(erunt). PPIMIT (Amati, Rossini). «Numerum initio positum om. Rossini» (CIL). CIL XIV, 2666 = XV, 7860 = Lanciani, 1880: n.o 345. Cf. Amati, Cod.Vat.Lat. 9751, f. 26; Lanciani, 1880: n.o 345; Rossini, 1824-1826: lám. 71; Bruun, 1991: 331; Gorostidi, 2003a: 41, nt. 3; Gorostidi, 2004: 166-167.

Apareció junto a la fístula municipal tusculana, por lo que R. Lanciani creyó que tal vez pudieron haber estado asociados a su forja. Un Cn. Cornelius Chryseros aparece también en otro fragmento procedente del territorio asociado a los Quintilii, probablemente el mismo personaje.449 Respecto a Ti. Claudius Primitivus, es el único testimonio de la lista de funcionarios relacionados con el aprovisionamiento de aguas en Roma y su suburbio realizado por Chr. Bruun. La asociación de las piezas realizadas por ambos plumbarii a la fístula municipal permite considerar que los personajes pudieron haber trabajado también para el servicio público. La identificación de Chryseros con los Quintilii, que murieron por obra de Cómodo, permite fechar la actividad de ambos plumbarios en este momento.

208.  Fragmento de tubería de plomo. «Tusculi nella villa ultimamente scoperta» (Zuzzeri; CIL); «In agro tusculano rep. in villa q.d. Ciceronis» (CIL). En la villa romana encontrada en los terrenos inmediatos a la villa Rufinella (Giorgetti). T(itus) Cispius Decor f(ecit). CIL XIV, 2663 = XV, 7857. Cf. Zuzzeri, 1746: 47; Ashby, 1910: 336; Giorgetti, 1976: 462; Bruun, 1991: 331; Valenti, 2003: 344; Gorostidi, 2004: 167.

La presencia del verbo permite la identificación del personaje con el responsable de una officina plumbaria activa en el municipio. Otro plumbarius de la gens Cispia aparece en otra tubería hallada en Rocca di Papa (Mons Albanus) que, como Decor, era liberto de un tal Titus, ambos documentados también en la zona prenestina.447 Por su parte, el cognomen Decor está atestiguado en muy pocas inscripciones de Roma y otras tantas en Italia.448 La onomástica permite proponer una datación genérica en época imperial.

210.  Fragmento de tubería de plomo. «Tusculi in aquaeductu» (CIL). Apareció (junto a cat. 211) en un ambiente termal localizado en el terreno de la villa Rufinella durante las excavaciones de Boscovich, entre 1740 y 1742 (Giorgetti). Periit. N(umeri) Iuni Fausti(ni). M. IVNI / FAVSTI «legitur inter Sirmondiana Paris. suppl. lat. 1419, 20» (CIL). F. Grossi-Gondi dejó sin resolver el praenomen.

209.  Fragmento de tubería de plomo. «Tusculi rep. in iisdem ut videtur effossionibus ex quibus prodiit n.o 7813» (= cat. 206) (CIL). En las excavaciones de Biondi de 1825, en la zona de la fuente de los ediles (cat. 62). Aparece reproducida en el grabado de Rossini (fig. 1.3), junto a la fístula municipal (cat. 206).

CIL XIV, 2668a = XV, 7839 = Lanciani, 1880: n.o 349. Cf. Muratori, 1739-1742: 469, n.o 6; Lanciani, 1880: n.o 349; Marini, 1884: n.o 133a; Giorgetti, 1978: 462; GrossiGondi, 1908: 213; Bruun, 2003: 490, nt. 16 (N. Iuni Fausti); Gorostidi, 2004: 165-166.

D. Giorgetti ha podido reconstruir la identificación del lugar y época de hallazgo a partir de la nota de Th. Ashby en la que relaciona el hallazgo de esta fístula con el de otras dos recogidas por Muratori y Zuzzeri. Estas últi-

445   La forma con b del nombre del gentilicio ha provocado que la fistula de Cavarasia Pacatilla haya pasado desapercibida entre los pocos recuentos de miembros pertenecientes a esta rara familia. Sin embargo, la pérdida de la hoja del manuscrito de Biondi no permite saber si este error en el nombre se encontraba en el orignal o debería ser atribuido a un lapsus calami en la transcripción original o, incluso, en la posterior redacción de la ficha para el CIL. 446   Indica su filiación respecto a la esposa del emperador Aug(ustae) fil(ia) (CIL XV, 7822). 447   T. Cispius Verus (CIL XV, 7858; XIV, 2571, Rocca di Papa). Brunn señala estas dos fistulae como las únicas menciones del gentilicio Cispius (1991: 331). 448   CIL VI, 6059; 29008; AE 1975, 169 (Albanum); AE 2001, 680 (Ostia); CIL VI, 10720c (Herculanum); AE 1985, 370 (Umbria, Camerinum).

449   Apareció junto a otra fístula con el nombre de los hermanos Sex. Quintilius Valerius Maximus y Sex. Quintilius Cordianus, cónsules en el 151 d.C. (CIL XIV, 2661-2662; XV, 7847), lo que permitió identificar su villa tusculana en la zona de la Villa Mondragone (cf. Valenti, 2003: 82-83 y n.o 414. Los Quintilli eran también los propietarios de la famosa villa homónima situada en la vía Apia).

284

mas fueron descubiertas durante las excavaciones de Boscovich en unos ambientes termales de la llamada «villa di Cicerone», identificada en los terrenos de la villa Rufinella. Fue transcrita y comunicada a Muratori por el abad Giuseppe Ramaggini quien en los años 1740 y 1742 acompañaba al arqueólogo en sus excavaciones por Tusculum y su territorio. A pesar de que en la referencia de Muratori solo se recoge un lacónico Tusculi in aquaeductu, Giorgetti considera absurdo no considerarla procedente de estas excavaciones.450 La familia consular de los Iunii Faustini es conocida gracias a varios personajes bien documentados. A ella debe pertenecer el tal N(umerius) Iunius Faustinus, por otro lado, desconocido, cuya presencia en varios ejemplares de instrumentum, no solo en la fístula, sino también en ladrillos de época domicianea, revela la existencia de una posesión de la familia en el tusculano (4.38).451 La asociación con los sellos sobre ladrillo permite datar el personaje y, por tanto, la fístula, en época de Domiciano.452

La datación podría ser la misma que la propuesta para la fistula hallada simultáneamente, es decir, en época de Domiciano. 212.  Fragmento de tubería de plomo. «In agro tusculano» (CIL). En en un ambiente termal localizado en el terreno de la villa Rufinella, durante las excavaciones del Boscovich entre 1740 y 1742 (Giorgetti) (cf. cat. 210-211). L[---]RAT · SC+[---] CIL XIV, 2669 = XV, 7877. Cf. Zuzzeri, 1746: 47; Ashby, 1910: 336; Giorgetti, 1976: 462; Valenti, 2003: 344; Gorostidi, 2004: 168.

En cuanto a la lectura del texto, no es posible aventurar una reconstrucción.

211.  Fragmento de tubería de plomo.

—  Tesserae plumbeae

«Tusculi in aquaeductu» (CIL). Apareció en un ambiente termal localizado en el terreno de la villa Rufinella, durante las excavaciones del Boscovich entre 1740 y 1742 (Giorgetti, cf. cat. 210). Periit.

Se recojen a continuación la serie de tesserae plumbeae de la asociación de iuvenes de Tusculum, de las que se conocen doce ejemplares pertenecientes a seis tipos diversos. Se trata de unas pequeñas piezas monetiformes de plomo con el nombre de la asociación tusculana incisa, probablemente destinadas a su reparto entre los socios a modo de fichas o entradas para el acceso al espectáculo llamado lusus iuvenum (2.3.4.1). Tesserae de este tipo se encuentran documentadas para muchas ciudades de Italia, y generalmente suelen fecharse en el ii d.C., mientras que las de Tusculum y Lanuvium son las únicas datadas en el i d.C.453 Las piezas tusculanas fueron vistas, catalogadas y publicadas con su correspondiente dibujo por eruditos del xix, como Rafaelle Garrucci y, especialmente, Michael Rostowzew, que pudieron estudiarlas a fondo.454 Parte de los textos de las tesserae aparecen abreviados de modo que permiten su resolución tanto al masculino como al

L(ucius) Anneius Fortunatus Anneius, Grossi-Gondi; Aennius, Dressel (cf. CIL VIII, 2799); Nasennius (cf. XV, 7765) Lanciani; Alennius, Bormann. CIL XIV, 2668 = XV, 7874 = Lanciani, 1880: n.o 353. Cf. Muratori, 1739-1742: 469, n.o 6; Marini, 1884: n.o 133a; Lanciani, 1902: 323; Giorgetti, 1978: 462; GrossiGondi, 1908: 213; Bruun, 2003: 490, nt. 16 (N. Iuni Fausti); Gorostidi, 2004: 165-166.

El texto y descripción recogido por los editores del CIL proviene de Muratori, cuya dudosa lectura, recibida de Ramaggini (junto con cat. 210), probaron a reconstruir en varios modos. La lectura final, sin embargo, sigue la publicada por Lanciani (1902: 323), donde propuso corregir el gentilicio en Anneius.

453   Rostowzew, 1905: 82. En el I d.C. se fechan también las inscripciones CIL IX, 3123, de Falerii y IX, 4696, de Reate. Sobre las tesserae de Tusculum y su relación con las iuvenes, cf. Gorostidi, 2016b; sobre las de Lanuvium, cf. Garofalo, 2014: 329-334 y 338-341. 454   Garrucci, 1847; 1864-65: 84-99; Desaau, en CIL, p. 254, nt. 8; Waltzing, 1895-1899, III: 655-656; Rostowzew, 1903; 1905 [con traducción al italiano de 1997]. Se debe a Michail Rostowzew la edición y análisis más exhaustivo de este material epigráfico, cuyas piezas originales, repartidas entre los museos de París, Roma y Berlín, eran ya en su tiempo de difícil lectura a causa de su mala conservación. Las conclusiones del historiador ruso han servido de base para los estudios sobre los iuvenes en época romana, especialmente el de Maria Jaczynowska (1969; 1970; 1978; 1979) y el de Pierre Ginestet (1991). Sobre el tema de la iuventus, cf. también los trabajos de Demoulin, 1897; Della Corte, 1924; Gagé, 1970; Morel, 1976; Ladage, 1979; Néraudau, 1979; Galsterer, 1981; Stanley, 1988; Perea, 1992; Kleijwegt, 1994; Fraschetti, 1994; Saavedra, 1996; 2001; Bancalari, 1998; Vesley, 1998; Randazzo, 2000.

450   «D’altro canto, le due fistole ricordate dallo Zuzzeri appaiono, in effetti, come parte dei ritrovamenti che Boscovich dovette di certo effettuare, in ben maggior copia, nei vari ambienti termali della villa, riportandoli su schede, purtroppo, presentemente perdute.» (Giorgetti, 1976: 462). 451   Lanciani identificaba, sin dar alguna razón, este personaje con la familia de Quinto Junio Faustino, famoso orador de época Antonina (CIL VI, 1434; Lanciani, 1880: 349). 452   Emperador documentado en una fistula hallada entre los restos de la gran villa imperial que forma parte de las substrucciones de la actual ciudad e Frascati (4.31, fig. 4.13).

285

femenino. Sin embargo, se han conservado cinco ejemplares que Garrucci y Rostowzew leyeron como sodales Tusculanae (cat. 213), corroborado por la existencia de los dos pedestales honoríficos dedicados a sendas jóvenes aludidas precisamente como sodales iuvenum (cat. 97 y 98).

Sodales Tusculanê. R/ Aquila stans adversa palmam vel fulmen ungulis tenens alis passis capite sinistr. Converso, in corona palmea (Rostowzew). «Coll’E finale legato in nesso colla N che lo precede. Protome di Calligola, a s. Aquila di fronte con ali aperte entro corona che pare di cipresso» (Garrucci).

213.  Tésera de plomo.

Grivaud de la Vincelle, 1819: lám. XVIII, n.o 34; Garrucci, 1847: 38 y lám. I, n.o 6; 1864-1865: 140: Rostowzew, 1903: 106, n.o 859 y lám. V, n.o 57.

Plomo monetiforme. «Veduta da me nel Gab. delle medaglie di Parigi, ma non ho osservato il rovescio» (Garrucci). «Valde detrita. Garruccius minus detritam vidit, sed partem aversam describere neglexit» (Rostowzew). Sin medidas. Un ejempar. En el reverso, dos luchadores, o los Dioscuros, que se observan.

Cf. Ginestet, 1991: 273.

[I]VVEN / [T]VSCL / F Iuuen(ibus, -is) [T]usc(u)l(anis) f(eliciter). Rostowzew, 1903: 106, n.o 858. Cf. Garrucci, 1864-1865: 122; Ginestet, 1991: 273.

Es probable que se refiera a la asociación de varones, si se reconoce la descripción de la representación a los dioses tutelares de la ciudad en probable posición de pugilato, una de las competiciones celebradas durante el lusus iuvenalis. La fórmula feliciter como expresión de buen augurio aparece en otras tesserae de este tipo.455 Se data en el siglo i d.C. (Rostowzew). 214.  Tésera de plomo. Plomo monetiforme. En época de Rostowzew se conservaban cinco ejemplares (Paris, Roma [3] y Berlin). El mismo editor ofrece las medidas del ejemplar de Paris (diam. 1,9). Texto en disposición circular, empezando desde la izquierda, donde hay una cabeza juvenil identificado por Garrucci con el busto de Calígula. En el reverso un águila, a cuyos lados Grivaud de la Vincelle describe los numerales X, a la derecha, y V, a la izquierda, en el ejemplar de la colección Ficoroni, detalle que Rostowzew no pudo comprobar.456 Las letras A carecen de astil horizontal. Secuencia final NE en nexo (fig. 6.176).

Figura 6.176. Tessera de las sodales Tusculanae (cat. 214), según Garrucci (1847, arriba) y Girvaud de la Vincelle (abajo).

Es el único tipo de todo el conjunto de téseras tusculanas en el que aparece la denominación completa de sodales Tusculanae, confirmada por su lectura en los cinco ejemplares conservados. Una sexta tésera, perdida, pero reproducida en la obra de Volpi, parece ser idéntica a estas, a excepción del género masculino (cf. cat. 208). El ejemplar de Volpi incluía, además, un pequeño circulo con una T, elemento que Rostowzew no identificó en los ejemplares femeninos, por lo que tampoco pudo decir si el ejemplar de Volpi era o no gemela a esta.457 Por otro lado, el busto del joven y el águila representan a

455   Cf. tres tesserae de Velitrae con el texto Iuvv(enibus) Veliter(nis) Fel(iciter), citadas en CIL X, 6555; cf. Solin, Suppl.It 2, (1983): 54-55, n.o 23a-c. 456   «In omnibus, quas vidi, tesseris pars anversa valde detrita est. Propterea nescio, rectene ad descriptionem supra datam Grivaud de la Vincelle [...], qui tesseram Ficoronianam se in manibus habuisse affirmat, numeros X a s. V a d. Aquilae addat. Pariter ignoro, nostraene tesserae gemellam Vulpius [Vulpius, 1742: 177] verbis, quae sequuntur, describat: SODALES TVSCVLANI et in globulo T forte Telegonus, in aversa autem aquila stans expansis alis, circa vel nullae vel certe corrosae penitus litterae» (Rostowzew, en nota).

457   Cf. nota precedente. Queda la duda de si Volpi pudo haberse equivocado en la lectura de su ejemplar y que, en realidad, estuviera refiriéndose a uno de los ejemplares conocidos.

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Calígula y a la dinastía julio-Claudia, cuyos emperadores en Tusculum desde Tiberio se identificaban con Júpiter, una de las divinidades más importantes de la ciudad (3.2.3.2). La tessera ha sido fechada, en consecuencia, en época de Calígula.

216.  Tésera de plomo. Plomo monetiforme (diam. 1,9). Un ejemplar en Roma, «nunc Museo Vaticano» (Rostowzew), procedente de la colección Ficoroni (Garruci).459 «Protome d’An­ tonia moglie di Druso a d. Protome di Druso seniore fratello di Tiberio volta a d.» (Garrucci) (fig. 6.178). Sodal(es) Tusc(ulanae).

215.  Tésera de plomo.

SODAL a d. TVSC a s. Protome mulieris aetatis Augustae, ut videtur, dextr. (Rostowzew).

Plomo monetiforme (diam. 1,8). Texto en disposición circular. A la derecha, una cabeza con corona de laurel y en el reverso, una Victoria mirando a la izquierda, con una corona en la derecha y una palma en la izquierda. Un ejemplar en Roma, «nunc Museo Vaticano» (Rostowzew), procedente de la colección Ficoroni (Garruci). «Protome laureata di Nerone a d. Vittoria con corona e palma rivolta a s.» (Garrucci) (fig. 6.177).

R/ protome viri, ut videtur, dextr. (Rostowzew). Garrucci, 1847: 39 y lám. I, n.o 8; 1864-1865: 140; Rostowzew, 1903: 106, n.o 861 y lám. V, n.o 58. Cf. Ginestet, 1991: 273.

Sod(ales) Tusc(ulani). Garrucci, 1847: 39 y lám. I, n.o 7; Rostowzew, 1903: n.o 860 y lám. V, 59. Cf. Ginestet, 1991: 273.

Figura. 6.178. Tessera de las sodales Tusculanae (cat. 216), según Garrucci (1847: 38, lám. I, n.o 8).

La representación de una mujer de época augústea, Antonia propuso Garrucci, bien se ajusta a un ámbito femenino, como es la asociación femenina tusculana. De ahí la propuesta de leer sodales Tusculanae, como en una de las tesserae preedentes (cat 214).460 Es posible pensar que las jóvenes del municipio hubieran realizado en su honor algún tipo de ceremonia de carácter religioso, tal vez en ocasión del lusus iuvenalis celebrado en la ciudad en época de Tiberio (cf. cat. 18 y 19).

Figura. 6.177. Tessera de los sodales Tusculani (cat. 215). (Garrucci, 1847: 38, lám. I, n.o 7).

La representación de la Victoria con los ornamenta triumphalia en las manos (corona de laurel y palma) puede evocar los triunfos alcanzables en las diversas competiciones celebradas en ocasión del lusus iuvenalis. La cabeza con la corona de laurel fue identificada con Nerón, bajo cuyos auspicios habrían sido representados los juegos, probablemente unos de sus Iuvenalia organizados en Roma en los que los jóvenes tusculanos participaron.458 En consecuencia, es posible que la tessera se refiriera a la asociación masculina de jóvenes. La tessera se puede fechar, según la iconografía, en el reinado de Nerón.

459   «Questo piombo altresì viene dalla collezione del Ficoroni il quale delle lettere svanite TVSC non vi seppe riconoscere il solo C, e nel rovescio vi fece disegnare piuttosto un Nerone che un Druso. [...]. Chi volesse conoscere il perchè qui la moglie Antonia occupa il primo luogo, il marito Druso tiene il luogo meno degno, converrebbe si facesse a studiare le ragioni delle feste solennissime che nell’occasione dell’apoteosi di lei furono celebrate, e del titolo di Augusta che tra le altre onoranze Caligola allora le decretò. La rara sua continenza e fedeltà fu forse il motivo per cui qui si volle che non rimanesse dal suo Druso disgiunta» (cf. Val. Max. 4, 3) (Garrucci, 1847: 39). 460   No es esta la única relación de Antonia con Tusculum, pues durante las excavaciones de Luciano Bonaparte en el área del foro-teatro salió a la luz la estatua de una matrona romana identificada con Antonia (Canina, 1841: 147; Salcedo, 2016: 763-765, n.o 221. Cf. 2.3.4.1). Flavio Josefo explica que Antonia estuvo residiendo en Tusculum junto con su esposo en la villa de su cuñado Tiberio (Ios, Ant.Iud. 18, 8).

  Cf. cat. 217, de Vitelio.

458

287

en la villa Torlonia, entre los restos del derrumbe del muro que dividía el jardín de una parte de bosque, en la zona de la villa romana.

La iconografía permite datar la pieza en época julioClaudia (augústea, Rostowzew).

SVB CVRA[T]

217.  Tésera de plomo.

a s. incipiens in circulo, supra et a s. palmae duae. In media tessera Diana Lucifera luna crescente ornata veste longa et pallio amicta sinistr.; a s. stella, a d. Stellae tres.

Plomo monetiforme (diam. 1,8). Tres ejemplares (Roma [2] y Paris) (fig. 6.179). A(ulus) Vitellius G(ermanicus) imp(erator). R/ Sod(ales) Tusc(ulani).

R/ sine typo Sub cura[t(ore)] (Mariani); sub cura[tor(e)] (Rostowzew).

AVI a s. GIMP a d. Caput imperatoris Vitelli laureatum dextr. (Rostowzew).

Rostowzew, 1903: n.o 863. Cf. Mariani, 1897: 419-420 (= NSc, 1900: 268); Valenti, 2003: 270; Ginestet, 1991: 273.

R/ SOD a s. TVS a d. Mars vel miles stans dextr, d. Hastae, s. clipeo innixux (Rostowzew); R/: RVS (Garrucci). Garrucci, 1847: 42, n.o 13; 1864-1865: 104; Rostowzew, 1903: 107, n.o 862 y lám. V, 60.

Figura 6.179. Tessera de los sodales Tusculani (cat. 217) (Garrucci, 1847: 42, lám. I, n.o 13).

Figura 6.180. Tessera relativa a un curator (cat. 218) (Mariani, 1897: 419).

La identificación de la figura de Marte, con la lanza y el escudo, permite su asociación al culto local del Mars Gradivus (3.2.3.3) y su relación directa con la asociación masculina de sodales lusus iuvenalis celebrado en la ciudad al menos desde época de Tiberio. La acuñación con la efigie del emperador Vitelio prueba la celebración del festival el año de su reinado, tal vez en ocasión de su llegada al poder. La tésera se puede datar en el 69 d.C.

Se ha propuesto la datación a inicios del siglo ii d.C. 219.  Tésera de plomo. Plomo monetiforme. «[...] et in globulo T forte Telegonus, in anversa autem aquila stans expansis alis circa vel nullae vel certe corrosae penitus litterae» (Rostowzew) (fig. 6.181). Sodales Tusculani

218.  Tésera de plomo.

T (in globulo)

Plomo monetiforme (diam. 1,7; grosor: 0,1). Roma, «Museo Thermarum». «Tusculi reperta» (Mariani) (fig. 6.180). Solo una cara presenta incisión, realizada con punzón. Figura de Diana Lucifera corriendo a la izquierda con los vestidos revoloteando y un manto por encima de la cabeza a guisa de nimbo. Lleva una luna creciente en la frente, alrededor cuatro estrellas de seis rayos cada una. La S se alarga en forma de hoja de palma que gira, y otra surge de la tierra en simetría a la primera. Un ejemplar de Roma, que fue recuperado en noviembre de 1896

Garrucci, 1847: 38, n.o 6 (cf. 1864-1865: 140); lee SODALES TVSCVLANE, pero se refiere a esta publicada por Volpi.461 461   «Il primo che pubblicò questo piombo fu il P. Volpi, il quale lesse SODALES TVSCVLANI: E. Q. Visconti mettendo l’uno a fronte dell’altro riconnobbe l’identità d’ambedue, e vi restituí il SODALES TVSCVLANI (Visconti, Lettere due allo stesso Zoega sui due piombi Veliterni. Oper. Var. T. II, Milano, p. 39). La nostra che sembra la medesima che le due ha gli A aperti in luogo degli A comuni che son tagliati a metà dalla lineetta orizontale: onde nel legamento della N con la E non si hanno a leggere le sole due lettere NE, ma le tre NAE. Quindi il piombo rimane aggiudicato ad un sodalizio di donne di

288

el editor en CIL dejó en duda su empleo, reservando el nombre más neutro de consulares justificado por la datación epónima siempre presente en ellas.463 En este caso, la fecha corresponde al primero de abril del año 45 d.C. Se trata, en realidad, de una etiqueta utilizada por los nummularii, los cajeros, cambistas y prestamistas que actuaban en las áreas públicas de las ciudades, especialmente en el foro o en el entorno de los santuarios.464 Solían ser de condición servil y podían trabajar para su dueño o para terceros. En este caso, Philetus, esclavo de un Rutilius, debió ejercer el oficio para su patrón.465 Los Rutilii son una familia muy bien asentada en el municipio (cf. 4.56 y 5.3).

Vulpius, 1742: 177; Garrucci, 1847: 38, n.o 6; Rostowzew, 1903: n.o 106, nt. 1.

Figura 6.181. Tessera de los sodales Tusculani (cat. 219) (Vulpius, 1742: lám II, fig. II).

221.  Marca de TSI.

Rostowzew propuso que la T en el pequeño círculo pudiera ser una didascalía del personaje representado, T(elegonus). El mismo autor duda en ponerla en relación con la tessera cat. 214. Sin embargo, cabe pensar en que pueda tratarse de un resello.

Marca de alfarero sobre una patera de TSI reutilizada como cobertura de una urna cineraria. Recuperada en el eremitorio de Camaldoli, en 1915. Al sur de la villa romana descubierta y adjudicada a los Furii «[...] venne fuori un frammento di coperchio di finissima argilla, di fabbrica aretina, forse di un’olla funeraria, del diametro da 15 a 20 cm, ornata di un cerchio a striature assai finamente lavorate. Da un lato di questo cerchio, in un piccolo riquadro, si legge» (Grossi-Gondi).

220.  Tessera nummularia. Tésera cuadrangular de hueso. «Reperta Tusculi» (EE). Apareció poco antes del 1865, durante las excavaciones de los Aldobrandini. «Descripsit Carolus Ludovicus Visconti, ex cuius pugillaribus mecum communicatis desumpsi» (Henzen, en EE). Periit.

L(uci) Tetti / ˹S˺âmia l.2: A y M en nexo. Grossi-Gondi, 1915: 212; Valenti, 2003: 366 («piatto di sigilatta italica»).

Philetus | Rutili (scil. servus) | sp(ectavit) k(alendis) Apr(ilibus), | Ti(berio) Plau(tio), Cor(vino) (consulibus).

La marca corresponde al alfarero arretino L. Tettius Samia.466 La datación de la forma cerámica corresponden aproximadamente al 20 a.C. – 5 d.C.

l.4 ET · COR (Visconti). CIL XIV, 4126 = EE III, p. 204.

222.  Grafito en fusayola.

Cf. Henzen, en Bull.Inst, 1865: 101 (= EE III); Ritschl, 1878: 648, n.o 64a; Herzog, 1937: 1431, n.o 128; McCracken, 1939: 153; Quilici y Quilici, 1997: 244; Calabria y Di Jorio, 2018: n.o 133.

Fusayola de bucchero negro con alfa incisa (fig. 6.182). Recuperada durante la campaña de excavación de 2003 del Proyecto Tusculum, entre los materiales depositados en un nivel asociado a la construcción del ma-

A partir de su hallazgo en la zona del anfiteatro, los Quilici consideraron que se trataba de una tessera gladiatoria, siguiendo a Henzen y Ritschl, a pesar de las reticencias expresadas por McCracken.462 Sin embargo,

  Cf. CIL I, p. 564-565.   Cary (1923), siguiendo a Ritschl (1878) y Herzog (1937, a partir de trabajos previos), interpretó que se trataba de etiquetas con el pago de deudas, a partir de las referencias a nombre de cobradores conocidos por la correspondencia de Cicerón con Ático documentados en algunas tesserae. Esta función se designaría epigráficamente con la expresión sp(ectavit) num(mos) seguida de una fecha determinada a un día, mes y año establecida para la liquidación. 465   Sobre las tesserae nummulariae, cf. Cary, 1923; Herzog, 1937; Andreau, 1987; 1999: 80-89; Calabria y Di Jorio, 2018; Eck y Pangerl, 2019, con amplia bibliografía. 466   Oxé, Comford y Kenrich, 2000: 428, n.o 2109-2112. Otra marca igual apareció en Sant’Angelo in Theodice, Allifae (CIL IX, 6082, 80, patera). En Tusculum hay una inscripción dedicada a L. Tettius Hemetius, sacerdos Isidis (cat. 85). 463 464

cui dottamente ragionò il nostro P. Oderico in proposito di Publia Giulia Olimpiade SODALES IVVENVM (Oderici Sylloge Dissertat. 5. 6.) A Giulia (p. 39) Olimpiade si accompagna oggi Flavia Tarentina, che MVNICEPS ET SODALES s’intitola in una lapide pure Tusculana». 462   «The date of the tessera is 45 AD and if we could be sure that the provenance was the amphiteater at Tusculum, we might then be able to date the existence of this amphitheater an early as 45 AD, but we do not known exactly where the tessera was found, and as it is an object easily carried, it may have come from some other amphitheater».

289

Tre(---)

cizo arcaico del foro, junto con producciones etruscocorintias, datado aproximadamente en la segunda mitad del siglo vi a.C. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-03-D1464-122.

CIL I2, 2904 = Nonnis, 2012: 169, III.19.

A(---) Tortosa et al, 2014: 63, nt. 16 y fig. 9. Cf. Ribaldi, 2008: 32, fig. 33.

Figura 6.183. Cuenco con inscripción (cat. 223a) (foto por concesión del Ministero per i beni e le attività culturali-MNR).

El texto parece corresponder a una marca de propiedad y, por tanto, debe tratarse de un nombre. La ausencia de praenomen, a diferencia del vaso de C. Rabirio, permite proponer fuera de una mujer.467 La presencia de una mujer en el hipogeo de los Rabirios puede responder a lazos matrimoniales establecidos entre las otras familias documentadas en el hipogeo, como son los Lucrecios (cat. 125) o los Rulios (cat. 126).

Figura 6.182. Fusayola de bucchero con alfa grafita (cat. 222).

223.  Ajuar cerámico de los Rabirios

b) Grafito trilítero (?) post cocturam inciso con caracteres grandes y profundos. La primera letra se sitúa a un lado del pie y las dos restantes al otro. El ductus de las letras, especialmente de la C, permiten orientar la pieza. C de trazos angulosos. Inv. MNR, 254902 (fig. 6.184).

Conjunto de cinco cuencos cerámicos inscritos de los ocho recuperados en 1957, junto al resto del ajuar del hipogeo de los Rabirios, entre los que se encontraba el vaso cerámico de C. Rabirio (cat. 125). Se trata de cinco pequeñas copas de barníz negro con borde reentrante (ae), semejantes a los tipos 2783-2784 Morel, con cuatro rosetas impresas sobre el fondo dispuestas en ejes paralelos que se identifican con el atelier des Petites Estampilles. Medidas: 4,5 alt x 13,4 (ø) labio / 5,7 (ø) pie (del cuenco a, según Nonnis). Presentan grafitos post cocturam en sus caras externas, probablemente nombres o iniciales relativos a sus propietarios. La paleografía de la primera inscripción (a) difiere en ductus y en tamaño del resto (b-e). Conjunto depositado en el Museo Nazionale Romano, Terme de Diocleziano. La forma cerámica y la paleografía, claramente arcaica, permiten fechar estas piezas a finales del iv, primer tercio del iii a.C. Borda, 1956-1958; Morel, 1973; Nonnis, 2012: 169.

Figura 6.184. Cuenco con inscripción (cat. 223b) (foto por concesión del Ministero per i beni e le attività culturali-MNR).

a) Grafito trilítero post cocturam ubicado cerca del pie, inciso con trazos algo titubeantes de tamaño medio. Letras: 1,6 cm. E de trazos cursivos. Inv. MNR, 254907 (fig. 6.183).

467   Las propuestas de integración de gentilicios iniciados por Tre- son varias: Trebatia, Trebia o Tremelia, entre otras opciones (cf. Solin y Salomies, 1994: 190).

290

N(---) | CN(---) ((aspa?))

e) Grafito monolítero post cocturam inciso con trazos grandes y profundos. Inv. MNR, 254900. Letra de difícil identificación, probablemente otra P de trazos arcaicos, como los ejemplares anteriores (fig. 6.187).

N(umeri-) Cn(aei) f(ili-)?. Después de la segunda N hay un signo con forma de aspa (o cruz), que pudiera ser una letra X.

P(---)

c) Grafito monolítero post cocturam inciso con trazos grandes y profundos. Inv. MNR, 254899. Letra de difícil identificación, probablemente una P de paleografía arcaica (fig. 6.185). P(---)

Figura 6.187. Cuenco con inscripción (cat. 223e) (foto por concesión del Ministero per i beni e le attività culturali-MNR).

224.  Grafito sobre cerámica. Grafito unilítero post cocturam en fragmento de cerámica común itálica recuperado durante la campaña de excavación de 2008 del Proyecto Tusculum. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-08-S1101-6 (fig. 6.188).

Figura 6.185. Cuenco con inscripción (cat. 223c) (foto por concesión del Ministero per i beni e le attività culturali-MNR).

d) Grafito monolítero post cocturam inciso con trazos grandes y profundos. Inv. MNR, 254908. Letra de difícil identificación, probablemente otra P, como el anterior, de paleografía arcaica (fig. 6.186).

N(---) Tortosa et al. 2015: 93, n.o 6

P(---)

Figura 6.188. Grafito sobre cerámica común itálica (cat. 224).

225.  Grafito sobre cerámica. Grafito unilítero post cocturam en fragmento de cerámica de barniz negro etrusco-lacial F2523, recuperado durante la campaña de excavación de 2008 del Proyecto Tusculum. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-08-S1038-10. De incierta lectura (fig. 6.189). A(---)

Figura 6.186. Cuenco con inscripción (cat. 223d) (foto por concesión del Ministero per i beni e le attività culturali-MNR).

Tortosa et al. 2015: 94, n.o 5.

291

Figura 6.189. Grafito sobre cerámica común (cat. 225).

226.  Grafito sobre cerámica.

Figura 6.190. Calendario (?) esgrafiado en una fragmento de estuco (cat. 227).

Grafito post cocturam en la base de un fragmento de copa de arcilla sin barniz de época romana (común oxidada). Panza de la P angulosa, E de trazos paralelos. Recuperado durante la campaña de excavación de 2002 del Proyecto Tusculum. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-02-D-1259-1.

donde se pueden leer indicaciones de las nundinae.468 Otra opción sería considerar anotaciones de tipo acta, a modo de informes del quehacer cotidiano.469 —  Lateres signati

Pet(---)

228.  Sello sobre material constructivo.

Pet(ici?). Hay un liberto de la gens Peticia documentado en la ciudad (cat. 37).

Fragmento de tegula de arcilla anaranjada-rojiza (3,5 de grosor) con un sello en cartucho rectangular con una línea de texto en relieve (12,5 inc. x 3). Letras cuadradas y grandes. Interpunción triangular con vértice en alto. Letras: 2 (fig. 6.191). Fue recuperado durante la campaña de excavación de 1998 del Proyecto Tusculum, en en el área oeste del foro, en la zona próxima a los sacella sacra (3.3.2), en un relleno producto de saqueo de época anterior a la ocupación medieval. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-98-C-546-239.

227.  Grafito parietal. Fragmento de estuco con pintura negra, decorado con una franja roja en la parte inferior y en la superior, aunque más estrecha y tenuemente conservada (8 x 9,8 x 13). En la banda central se encuentran dos líneas incisas con punzón y pautado regular. Las letras no parecen estar cerradas, mientras el ductus de ambas D permite la orientación de la pieza. Letras: c. 0,7 cm (fig. 6.190). Fue recuperado durante la campaña de excavación de 2002 del Proyecto Tusculum, en la limpieza alrededor del pavimento de scutulatum, entre los restos del estuco del cual formaba parte. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes) (Tus-02-D-1191).

[s]ạcr(a) · Tusc(uli). Sacr(a) tusc(olana?) (cf. CIL I, 1581-2); sacr(a) Tusc(uli) (cf. CIL I2, 2296 = ILLRP 171: sacra Lanu(v)io. Granino y Marengo, 2012: 165-166, tab. 4). Gorostidi, 2011a: 327-328 = Granino y Marengo, 2012: 165-166 (tab. 4).

a(nte?) d(iem?) VIIII [---] a(nte?) d(iem?) VIII [---]

Cf. Informe 1998: 97.

La lectura sugiere una semeanza formal con los textos de carácter sacro en tejas de la vecina ciudad de Lanuvium, en las que se lee sacra Lanuio, pertinentes al famo-

Gorostidi, 2014d: 208, n.o 16.

La sucesión de los caracteres parece indicar la repetición de una fecha por renglones según la fórmula ante diem seguido de numeral referido a las kalendae o los idus de un indeterminado mes. Esta característica, junto con el hecho de que se encuentre inciso en la pared, sugiere que pueda tratarse de un calendario personal, del tipo de los hallados en ciudades como Cumas o Pompeya en

468   Cf. McMullen, 1970: 333-341; Gabba, 1975; cf. Andreau, 1987 y el index nundinarius (CIL IV, 8863) hallado en la casa del alfarero Zosimus (Pompeya). 469   A este propósito, cabe señalar aquí la importante inscripción de la ratio marmoraria hallada en una pared de la villa romana de Barco Borghese, en Monte Porzio Catone, con diversos textos realizados con varias técnicas (pintadas, con carboncillo o esgrafiadas) y que también recuerdan dataciones (indicaciones calendariales) y cantidades (modios). Para su edición y estudio, cf. Lega, 2003.

292

Figura 6.191. Sello sobre teja ad sacra (cat. 228).

so santuario de Iuno Sospita. Este paralelo confirma su pertenencia a la tradición de los sellos de carácter público de época tardorepublicana, muy difundidos en ámbito municipal, especialmente aquellos relativos a edificios de culto. La mayor parte de ellos suelen llevar el nombre de la divinidad, pero, según la tradición helenística, también podía aparecer el nombre de la ciudad o del étnico, como demuestra el ejemplo de Lanuvium y ahora el nuevo sello tusculano corrobora.470 El sello indicaba, pues, el material sufragado por el municipio destinado ad sacra, en este caso quizá a uno de los sacella de la primera fase constructiva.471 La paleografía y la tipología indican una datación en época tardorrepublicana, quizá de finales del ii a.C. o inicios del i a.C.

Figura 6.192. Sello tardorepublicano (cat. 229).

El tipo encuentra paralelismo en los sellos republicanos laciales, que consisten en textos muy breves formados por praenomina y nomina republicanos. El tipo de interpunción es también índice de cronología alta. El prenombre republicano Ov(ius) se encuentra entre los más arcaicos, especialmente difundido en ámbito osco y osco-lacial.473 Del gentilicio tan solo queda la F inicial, que podría corresponder a una de las familias presentes en el municipio desde época muy antigua, como la Furia (4.34) o la Fulvia (4.33), aunque también están documentadas la Fabia (4.28) y la Fannia (4.29), aunque en época posterior.474 El tipo de arcilla, muy clara y con poco desengrasante, junto con el prenomen tan antiguo y la interpunción redonda permiten datar este sello en un momento muy temprano, probablemente en pleno siglo ii a.C.475

229.  Sello sobre material constructivo. Fragmento de tegula de arcilla clara con poco desgrasante. El cartucho, completo y cerrado en su lado izquierdo (2,5 x 5,5), contiene una sola línea de texto en relieve con dos palabra separadas por una intepunción circular. Letras: 1,8 cm (fig. 6.192). Fue recuperado durante la campaña de excavación de 1997 del Proyecto Tusculum, en el área del la iglesia extraurbana, entre los restos del derrumbe correspondiente a un muro medieval (A204).472 Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-97-A-202-30.

230.  Sello sobre material constructivo. Fragmento de tegula de arcilla de tono anaranjado (2,3 de grosor). Sello en cartucho rectangular con una línea de testo en relieve (8 x 2,5). Letras: 1,9 cm. (fig. 6.193). Recuperado durante la campaña de excavación de 2003 del Proyecto Tusculum, en el área de la iglesia extraurbana. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-03-A-681-1.

Ou(i) · F[---]

N · Decit(i).

Gorostidi 2011a: n. 6. o

Novum (CIL XV, 973/974) = Gorostidi 2011a: n.o 59.

Cf. Nonnis, 2015: 187, nt. 21.

Cf. Nonnis, 2015: 190, nt. 43; Gorostidi, 2014d :198 y fig. 19; Lega y Valenti, 2015: 154.

470   Con el nombre de divinidades: CIL I2, 2297, Venus; 3471, Ceres; 3472, Hercules; 3473, Mefite; 3474, Venus; CIL IX, 6078, 93, Hercules; 173, Vesta; CIL XI, 6674, 26 (Mercurio?). Cf. Manacorda, 2000: 139; Granino y Marengo, 2012. 471   Como el «espacio 5» (cf. Informe 1998-1999: 101-103 y fig. 78), asociado a Hercules tras el hallazgo de AE 2000, 283 (cat. 8). 472   Derrumbe medieval formado por todo tipo de material constructivo romano (sillares, cubilia, argamasa, etc.).

473

83.

  Ovis, cf. CIL I2, 3174 (de Bari). Degrassi, 1967: 8; Salomies, 1987, 82-

474   Otras gentes posibles: Fictoria (cat. 95 = ILS, 6216) y Folia (CIL XIV, 2699): la gens Flavia (cat. 4, 2630, cat. 97 y cat. 151) queda descartada por pertenecer todos sus integrantes tusculanos a la familia caesaris. 475   Zucca, 1994: 132; cf. Nonnis.

293

El nombre corresponde a un officinator ya conocido por trabajar asociado a la figlina de Asinio Polión.476 Sin embargo, aquí se muestra por primera vez la forma Decitius en lugar de la más arcaizante Deceitius.477

[- An?]ni · L(uci) · l(iberti) · I+[---] La última letra puede ser una N o una R. Gorostidi 2011a: n.o 13.

La dirección de lectura viene determinada por las interpunciones triangulares, alineadas por la base y con punta hacia arriba. Según esta orientación, los dos astiles centrales corresponden a sendas L, integrando una fórmula de patronato. En consecuencia, el texto estaría compuesto por el praenomen, perdido, el nomen al genitivo [- Fan?-, An?]ni, la fórmula de patronato L(uci) l(iberti) y las dos primeras letras de un cognomen iniciado con In-. La paleografía, con sus leves refuerzos, la disposición del texto en una sola línea y las interpunciones triangulares con vértice en alto permiten su datación en época augústea. Figura 6.193. Sello del officinator Decitius de Asinio Polión (cat. 230).

232.  Sellos sobre material constructivo.

El sello puede datarse a partir de época augústea, por la forma, la paleografía y su vinculación con la figlina de Asinio Polión.

Cuatro ejemplares de sello sobre tegula (3-4 cm de grosor) de arcilla anaranjada, aparecidos en contextos superficiales (a y c) o en rellenos de saqueos producidos en época postclásica (b y d). Sello en cartucho rectangular con una línea de texto en relieve (14 x 3,5: entero en a). En algunos ejemplares aparece la marca de doble recuadro en el cartucho, probablemente a causa de al menos dos signacula diversos utilizados. Letras: 2,3 cm. Recuperados a lo largo de varias campañas de excavación del Proyecto Tusculum. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes).

231.  Sello sobre material constructivo. Fragmento de tegula de arcilla clara con poco desgrasante. Sello en cartucho rectangular con una línea de texto en relieve (7 x 2,5). Letras: 1,3 cm (inc.: la rotura afecta a la parte inferior del campo) (fig. 6.194). Recuperado durante la campaña de excavación de 1998 del Proyecto Tusculum, en en el área del la iglesia extraurbana. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus98-A-301-17.

Gorostidi 2011a. Cf. Anderson, 1991: n.o 131.

a. (= Tus-94-6201-143). Cartucho completo (14 x 3,5); frag. (20 x 24 x 3) (fig. 6.195). Sẹsterti.

Figura 6.194. Sello sobre tegula (cat. 231).   CIL XIV, 4090, 8a = XV, 2233 (N. Deceiti / tegla / fig. Asin. Pol.).   No hay ningún otro sello conocido con el nombre N. Decit en los índices de CIL. Sin embargo, N. Deceitius está atestiguado epigráficamente en el Lacio (AE 1997, 437 [Samnium] y CIL VI, 10108 [p. 3906] = ILS, 5214 [Roma]). 476 477

Figura 6.195. Sello de Sestertius (cat. 232a)

294

b. (= Tus-01-B-1206-80). Cartucho (9 inc. x 3,5); frag. (14 x 13,5 x 3,9) (fig. 6.196). Sestẹ[rti.]

Figura 6.198. Sello de Sestertius (cat. 232d).

J. C. Anderson publica una foto de un fragmento de la colección de Th. Ashby, de procedencia desconocida, que coincide con los nuestros, pero que el editor identifica con CIL XV 824 compl., erróneamente pensamos, al desconocer más ejemplares que permiten una mayor precisión en la lectura. El sello puede ser datado en el siglo i a.C. por forma y disposición del texto.

Figura 6.196. Sello de Sestertius (cat. 232b).

c. (= Tus-94-6100-2). Cartucho (8 inc. x 3,5); frag. (8 x 6,3 x 2,5?) (fig. 6.197). [S]ẹster[ti.]

233.  Sellos sobre material constructivo. Sellos en tegulae de arcilla anaranjada (3 cm de grosor). Cuatro ejemplares, en cinco fragmentos, de un sello en cartucho rectangular con dos líneas de texto en relieve (10 máx. x 3,5). A ambos lados del cartucho se encuentra un signum: una corona lemniscata a la izquierda y una palma a la derecha. Interpunción triangular. Letras: 1 cm. Recuperados durante las campañas de excavación de 1996 y 1997 del Proyecto Tusculum, en los niveles de derrumbe (a) y de relleno producto de saqueo generado en época posclásica (b-e). a) (= Tus-96-C-103-170). Cartucho (10 inc. x 3,5); frag. (8 x 8 x 3) (fig. 6.199). Corona lemniscata en el lado izquierdo. Coincide con el inicio del fragmento b.

Figura 6.197. Sello de Sestertius (cat. 232c).

d. (=Tus-98-T-3229-7). Cartucho (11,5 inc. x 3,5); frag. (22 x 17,5 x 3) (fig. 6.198).

C(ai) · Claudi Androni[ci.]

[S]estert[i.] Sestertius es un cognomen derivado de la moneda, solo testimoniado en una única inscripción, procedente de la Gallia Narbonensis referido a un liberto de la gens Coelia.478 Dada la particularidad del nombre Sestertius, sería interesante poder establecer la relación de los Coelii de Tusculum (cf. 4.20) con esta rama de la familia asentada en Forum Iulii. 478   Cf. Kajanto, 1965: 343 (CIL XII, 267 y p. 808 = ILN Fréjus, 118. Forum Iulii: C(aio) Coelio / C(ai) et L(uci) lib(erto) / Sestertio / [...]). Sobre los Coelii a Fréjus (y su relación con el topónimo Caillan), cf. Christol, 2003: 138, nt. 20.

Figura 6.199. Sello de C. Claudius Andronicus (cat. 233a).

295

b) (=Tus-97-C-421-367). Cartucho (2 inc. x 3,5); frag. (2,5 x 7 x 3) (fig. 6.200). Palma en el lado derecho. Coincide con el final del fragmento a. [C(ai) · Claudi] [Andronic]ị.

Figura 6.202. Sello de C. Claudius Andronicus (cat. 233d).

La interpunción no se aprecia. Es el ejemplar más desgastado, del que solo puede leerse la primera línea, mientras la segunda está muy erosionada. La identificación se ha realizado a partir del signum y la comparación con los otros ejemplares de este sello aparecidos en el mismo estrato.

Figura 6.200. Sello de C. Claudius Andronicus (cat. 233b)

c) (= Tus-97-C-421-359). Cartucho (4,5 inc. x 3,5); frag. (16 x 15 x 3) (fig. 6.201). Corona lemniscata en el lado izquierdo.

e) (= Tus-97-C-421-362). Cartucho (5 inc. x 3,5); frag. (15,5 x 6 x 3,5) (fig. 6.203). Palma en el lado derecho.

C · [Claudi] An[dronici.]

[C. Cla]udi [Andr]onici.

Figura 6.201. Sello de C. Claudius Andronicus (cat. 233c).

Figura 6.203. Sello de C. Claudius Andronicus (cat. 233e).

d) (= Tus-97-C-421-361). Cartucho (9,5 inc. x 3,5); letras (1); frag. (11 x 13 x 39 (fig. 6.202). Palma en el lado derecho.

No aparece ningún Caius Claudius, liberto de Calígula, en los índices de M. Steinby (1987) ni en el Repertorium de P. Weaver, en los que, por el contrario, abundan los Tiberii Claudii, libertos de Claudio o Nerón. El sello puede ser datado en el siglo i d.C. por forma y disposición del texto.

[C] · Claudị [Andronici.] 296

234.  Sellos sobre material constructivo.

Curiosa es la variante del cognomen respecto a la forma Succes(sianus), más habitual en los otros sellos de L. Licinius Successianus hallados en Tusculum (CIL XV, 2336).479 Sin embargo, la variante Susces(sianus), cuya lectura SC no ofrece dificultad alguna, parece sugerir un error en la matriz. La forma del sello es, no obstante, nueva, circular con signum central, identificado, no sin reservas, como una cornucopia. El sello de L. Licinius Successianus conocido hasta el momento era rectangular, y dado que la mayor parte de los ejemplares aparecieron en Praeneste, fueron asignados a su ager.480 Sin embargo, varios ejemplares también aparecieron en la zona tusculana, y más recientemente en las campañas del Proyecto Tusculum (fig. 6.206):481

Sellos en ladrillo (2,5 cm de grosor) de arcilla clara con poco desgrasante. Dos ejemplares fragmentarios de sello circular con una línea de texto en relieve. En el centro se encuentra el signum, semejante a una cornucopia con pequeñas medialunas en círculo, representando, quizá, frutos y flores de modo esquemático. Esta particularidad ha permitido identificar el fragmento b, peor conservado. Módulo de cuño e interpunción triangular. Letras: 2 cm. Recuperados durante las campañas de excavación de 1994 y 1996 del Proyecto Tusculum, en en el relleno producto del depósito generado por saqueo en época anterior a la medieval (a) y en nivel superficial (b). a) (= Tus-96-C-102-131). Cartucho (4,5 rad.; centro 2,5 rad.); frag.(11 x 10 x 2,5) (fig. 6.204).

L. Licini Successi(ani).

Lic(ini) · Susces(siani). El sello muestra impresa una fractura en la madera de la matriz.

Figura 6.204. Sello de Licinius Suscessianus (cat. 234a).

b) (=TUS-94-6100-1). Cartucho (4,5 rad.; centro 2,5 rad.); frag. (4,5 x 5,5 x 2,5) (fig. 6.205).

Figura 6.206. Sello rectangular de Licinius Suscessianus (CIL XV, 2336 = Tus-99-P-396-20).

Li[c(ini) Susces(siani).] En consecuencia, tal vez este documento, cuya forma circular representa una novedad, probablemente pueda avalar una propuesta de origen tusculano de la figlina. En efecto, la gens Licinia está documentada en Tusculum ya desde época del praetor del 104 a.C. (4.29). El sello puede ser datado en el siglo i d.C. por forma y disposición del texto. 479   Kajanto, 1965: 356. La forma -sc- aparece en dos inscripciones cristianas: CIL VI, 647 (= ILS, 7314 = ILCV, 2698a = ICVR I, 3875: Aurelius Suscessus) y VIII, 21701 (= ILCV, 3277: sscessit in pace). 480   Dressel en CIL XV, p. 462. Por otro lado, la forma circular del nuevo ejemplar puede determinar en principio, según el planeamiento de H. Dressel, su asignación a una producción de una officina de las llamadas figlinae urbanae. Sin embargo, como se ha demostrado recientemente, este concepto debe ser revisado (cf. Filippi y Stanco, 2005). 481   En Monte Porcio (CIL XV, 2336; Canina, 1841: 105, dos ejemplares). En Tusculum: Gorostidi, 2011, n.o 5 y el inédito inv. Tus-99-P-396-20.

Figura 6.205. Sello de Licinius Suscessianus (cat. 234b).

297

235.  Sello sobre material constructivo.

Tras la S se aprecia un trazo curvo, probablemente una C, y el inicio de una N.

Sello en tegula rectangular (3,2 cm de grosor) con dos líneas de texto sin cartucho (4,4 x 3,2). Letras impresas de 1 cm. S de forma alargada (fig. 6.207). Recuperado durante la campaña de excavación de 1997 del Proyecto Tusculum, en el área del la iglesia extraurbana. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-01-A-424-4. Sulp[---] [.?]n+[---] Novum. Male fractus = Gorostidi, 2011a: n.o 31.

Figura 6.208. Sello sobre tegula de Cosconius (cat. 236).

Podría tratarde una variante de CIL XV, 145, donde aparece el nombre C. Cosconi (LSO, n.o 178). C. Cosconius es uno de los officinatores de Asinio Polión, de quien en Tusculum también ha aparecido otro sello inédito con el texto del nombre de otro officinator, N.o Decetius (cf. cat. 230). Sin embargo, la lectura es diferente del sello ostiense, ya que aquí falta la vocal O: de ser el mismo, se trataría de una segunda matriz. 237.  Sello sobre material constructivo. Sello en tegula (2,5 cm de grosor) en cartucho rectangular (4,3 inc., 2,5) con una línea de texto en relieve. Letras: 1 cm. (fig. 6.209). Recuperado durante la campaña de excavación de 1998 del Proyecto Tusculum, en el área del teatro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-98-T-7301-3.

Figura 6.207. Sello de las figlinae Sulpicianae (cat. 235).

Se trata del inicio de la parte izquierda de un sello de las figlinae Sulpicianae, según el resto de la línea 1, y se puede pensar en reintegrar en la 2 el nombre de un esclavo, por ejemplo, Onessimus.482 Según este modelo, podría tratarse de un texto tipo CIL XV, 570, en donde en la primera línea aparece Sulpicia(nis) y en la segunda el nombre del esclavo en genitivo.483 Según esto, podría presentarse la integración, v. gr., Sulp[icianis] / [O-]ne[ssimi].

[---]ṾSỌ ((palma?))

236.  Sello sobre material constructivo. Sello en tegula (3 cm de grosor) en cartucho rectangular (7 inc., 2,5 inc.) con una línea de texto en relieve. Letras: 1,5 cm. (fig. 6.208) Recuperado durante la campaña de excavación de 1997 del Proyecto Tusculum, en el área occidental del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-97-C-421-366.

Figura 6.209. Sello sobre tegula (?) (cat. 237).

238.  Sello sobre material constructivo.

Cos.c(o) ̣ ṇ[---]

Sello circular con forma lunata y orbículo (diam. 7,5) con una línea de texto en relieve. Letras: 1 cm. (fig. 6.210). Recuperado durante la campaña de excavación

  Cf. CIL XV, 1339, pero en la primera línea aparece la datación consular.   Aunque en CIL XV, 570 el texto presenta letras en relieve.

482 483

298

de 1996 del Proyecto Tusculum, en el área del foro, en un estrato superficial. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-96-P-102-46. [Caep(ioniana) (tegula) Eu]c(hari) Isau(ricae). CIL XV, 53 (var.). Cf. Gorostidi, 2011a: n.o 32.

Figura 6.211. Variante de CIL XV, 459a (cat. 239).

Tal vez se trate de CIL XV, 459 a (D · R (rombo?) D), definido como «orbicular» medio, de las figlinae Quintianae. Dado el estado fragmentario del ejemplar y la descripción ofrecida en CIL, que no hace referencia al signum en el centro, es probable que se trate de una variante. El sello CIL XV, 459 se fecha c. 125 d.C., por su comparación con CIL XV, 458, que lleva la datación consular (Asiatico II et Aquilino). Figura 6.210. Variante de CIL XV, 53 (cat. 238).

240.  Sello sobre material constructivo. Sello sobre tegula (3,5 cm de grosor), en disposición rectangular con una línea de texto impresa sin cartucho (7 x 2,3). Letras: 2,3 cm. (fig. 6.212). Recuperado durante la campaña de excavación de 2001 del Proyecto Tusculum, en el área del la iglesia extraurbana. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-01-A-424-7.

Pertenece a las figlinae Caepionianae, cuando pertenecieron a Plotia Servilia Isaurica. El officinator era Eucharius. El texto se encuentra en posición final, y una C delante del inicio de Isaurica no aparece en los índices de M. Steinby, por lo que probablemente sea una variante. La reconstrucción propuesta reconoce en la C la última letra de la abreviación del nombre del officinator. La coincidencia con CIL XV, 53 se encuentra precisamente en la ausencia del gentilicio de la mujer Plotia, presente como Plotia Isaurica en otros sellos (cf. CIL XV, p. 24). De época trajanea.

An(ini?) · S[ulpi(cianum sc. opus).] CIL XV, 574 (var.). Presenta una interpunción, a diferencia del ejemplar de CIL. Cf. Gorostidi, 2011a: n.o 32.

239.  Sello sobre material constructivo. Sello sobre tegula (3 cm de grosor), en disposición circular (4,5 rad.) con una línea de texto en relieve. Letras: 2,3 cm. Interpunción triangular (fig. 6.211). Signum en el centro (stella quinque radiis sive arbor palmae quinque ramis sive folium palmae quinque lobulis). Recuperado durante la campaña de excavación de 1998 del Proyecto Tusculum, en el área occidental del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-98-C-558-1. [---] · R [---] CIL XV, 459 a (var.). Figura 6.212. Variante de CIL XV, 574 (cat. 240).

299

Primer decenio del ii d.C. (Steinby, 1977: 90). 241.  Sello sobre material constructivo. Sello sobre tegula (3,5 de grosor), en disposición rectangular con una línea de texto sin cartucho (6,5 x 3,2). Letras impresas de 3,2 cm. (fig. 6.213). Recuperado durante la campaña de excavación de 2001 del Proyecto Tusculum, en el área del la iglesia extraurbana. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-01-A-424-14. [Pho]e.b.(i) Su[l(picinum sc. opus).] Figura 6.214. Variante de] CIL XV, 599a (cat. 242).

CIL XV, 597/8 = S.165 (var.). Puede ser un segundo cuño. Cf. Gorostidi, 2011a: n.o 37.

Por el tipo de incisión, puede tratarse de una variante de CIL XV, 599a, ya que presenta letras de tamaño mayor respecto a las variantes a, b y c conocidas de este sello.484 243.  Sello sobre material constructivo. Sello sobre tegula (2,8 de grosor) con una línea de texto en cartucho rectangular con doble pautado (9 x 2,5). Letras: 2,3 cm. (fig. 6.215). Recuperado durante la campaña de excavación de 2000 del Proyecto Tusculum, en el área del la iglesia extraurbana. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-00-A-314-6. C(ai) · Na · ev[i.] CIL XV, 1315 c (var.).

Figura 6.213. Variante de S.165 (cat. 241).

Cf. Gorostidi, 2011a: n.o 25.

Inicios ii d.C. (Steinby, 1977: 89). 242.  Sello sobre material constructivo. Sello rectangular impreso sobre tegula (3,5 cm de grosor) de una línea de texto sin cartucho (6,5 x 3,5). Letras: 1,5 cm. (fig. 6.214). Es posible distinguir restos de una segunda línea debida a una repetición probablemente causada al apoyar involuntariamente el signaculum en la arcilla fresca. Recuperado durante la campaña de excavación de 1996 del Proyecto Tusculum, en el área del la iglesia extraurbana. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. Tus-96-A-240-2.

Figura 6.215. Variante de CIL XV, 1315c (cat. 243).

El ejemplar tusculano presenta interpunciones en lugar de signa.

Rufi [Sulp---.] CIL XV, 599 a (var.).

484   El tamaño de las letras ha podido ser comparado a través del calco con los ejemplares correspondientes a los tipos a, b y c de CIL XV, 599 que se encuentran en la colección de los Museos Vaticanos (cortesía de G. Filippi).

Cf. Gorostidi, 2011a: n.o 3.

300

244.  Sello sobre material constructivo. Sello sobre tegula (3,5 cm de grosor) con una línea de texto en relieve en cartucho rectangular (4,5 inc. x 1,5). Letras: 1,3 cm. Interpunción triangular. F con astiles horizontales muy próximos a la zona superior de la caja (fig. 6.216). Apareció durante la campaña de excavación de 1997 del Proyecto Tusculum, en el área occidental del foro, en un relleno producto del depósito generado por saqueo en época anteriora a la ocupación medieval. Restos de color negro en las letras, probablemente indicio de incendio. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-97-C-421-360.

Figura 6.217. Sello sobre tegula (cat. 245).

P̣ · F̣ọ [---]

La gens Folia aparece varias documentada en tres puntos del Latium Vetus: en Ostia, en Tibur y en Tusculum, donde aparece dos veces en sendas inscripciones del ager.486 El tamaño de las letras y la paleografía invitan a una datación en época tardorepublicana o augustea.487

S. 298 (var.). Se trata de un segundo cuño de dimensiones menores (aprox. la mitad).485

246.  Sello sobre material constructivo. Dos ejemplares de sello circular sobre ladrillo (2 cm de grosor) con una línea de texto en relieve. Letras: 1 cm. También las líneas exteriores y del centro están en relieve. Interpunción triangular y palma al final del cognomen. Signum en el centro: arbor, hinc et inde stella. Recuperados durante las campañas de excavación de 1996 y 1997 del Proyecto Tusculum, en el relleno producto del depósito generado por saqueo en época anterior a la medieval.

Figura 6.216. variante de S. 298 (cat. 244).

La existencia de los dos timbres diversos con la marca de P. Folius hace posible plantear la posibilidad de que esta figlina estuviera localizada en el territorio tusculano (cf. cat. 245). 245.  Sello sobre material constructivo. Sello rectangular sobre tegula (2,5 cm de grosor) con una línea de texto en relieve en cartucho (9 inc. x 4). Letras: 2,7 cm. Interpunción triangular (?). F con astiles horizontales muy próximos a la zona superior de la caja (fig. 6.217). Recuperado durante la campaña de excavación de 1996 del Proyecto Tusculum, en el área occidental del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-96-C101-38. P · Fol[i.]

Figura 6.218. Sello de L. Caecilius Silvanus (cat. 246a).

485   Cf. el sello inédito TUS-96-C-101-38 = S. 298; G. Gatti, BC, 30 (1901): 95: «rettilineo (...) in vicinanza dei ruderi dell’antico Emporio, nel quartiere di Testaccio, è stato raccolto un pezzo di grande tegola fittile, su cui è impresso il bollo rettilineo: P.FOLI (P abierta, interp. triangular). La forma e la paleografia di questo sigillo doliare, che fino ad ora era sconosciuto, permettono di atribuirne l›età agli ultimi tempi della repubblica».

486   CIL XIV, 2548 (C. Folius) y 2699 (A. Folius). Cf. en Ostia: D. Folius Mela (358; 4938; AE 1988, 223c). En Tibur: D. Folius Sabinianus (AE 1983, 146) y P. Folius Pelops (CIL XIV, 3913). 487   En Tívoli hay antefijas con inscripción en relieve, con paleografía muy semejante (Mancini, 1952: 190 n.o 632).

301

signum (nux pinnea), apenas perceptible. Recuperado durante la campaña de excavación de 1998 del Proyecto Tusculum, en en el área occidental del foro, en pavimento musivo del espacio n.o 1 (sacellum) del área del foro. Frascati, Museo Civico Tuscolano (almacenes), inv. TUS-98-C-529-93.

MNR II, n.o 16 = CIL XV 895/896), corr.

a) (= Tus-97-C-421-35). Cartucho (4 rad.; centro 2,3 rad.); frag. (9,5 x 8 x 2) (fig. 6.218). L(uci) · Caecili · Si[lva]ni. b) (= Tus-96-C-102-132). Cartucho (4 rad.; centro 2,3 rad.); frag. (13 x 11 x 2) (fig. 6.219). Ejemplar ligeramente más erosionado.

[Domi?]tiaes ˹L˺uci[lliaes?] [---]+at Al[ex---.] l.1: L invertida. La primera letra de la l.2 podría ser una V.

L(uci) · Caecili · Si[lva]ni.

AAFP. 31; N.o 1092/3 (corr.).

Figura 6.219. Sello de L. Caecilius Silvanus (246b).

Figura 6.220. Corrección de N.o 1092/3 (cat. 247).

Los ejemplares tusculanos completan la lectura ofrecida en el ejemplar del MNR (Camilli y Taglietti, 1979: 194, con foto en lám. III, 16), aportando el praenomen. El ejemplar del MNR se encuentra, a juzgar por la fotografía publicada, en un estado bastante más deteriorado que los aquí editados.

Identificación confirmada con la foto publicada por M. Steinby (1974 (AAFP), lám. VII, n.o 41, inédito 31, AP 10038).489 La lectura de nuestro ejemplar resuelve la duda expresada por M. Steinby sobre la posibilidad de leer A en la segunda letra de la l.2, por lo que la propuesta de lectura DOMIT ALEX no cuadra y debe, por tanto, considerarse una variante.

Se puede fechar en el siglo i d.C.488 247.  Sellos sobre material constructivo. Sello sobre ladrillo (4,5 cm de grosor) con orbículo medio (5 rad.) con dos líneas de texto en relieve. Letras: 1,2 cm. (fig. 6.220). En el centro se encuentra el

489   «[...] all’inizio della seconda davanti alla lettera che mi sembra un nesso MI (ma potrebbe forse essere anche una A) rimane lo spazio per due lettere: [DO]MIT ALEX?. Nessun Alexander è conosciuto fra i servi o liberti dei Domitii di questa epoca (CIL X, 8042, 44 = IV, 1397 è anteriore). Non mi pare però che il testo si possa riferire alle figlinae Domitianae, dove P. Aelius Alexander era officinator sotto Domitia Lucilla (CIL XV, 171-173). Per il tipo e per la formula sarei disposta a datare questo inedito piuttosto agli anni precedenti al 123 che non dopo» (Steinby, 1974: 108).

488   «Il bollo ricorda per tipo, caratteri paleografici e composizione del testo, S. 256 e come quest’ultimo va datato nel i sec. d.C.» (Camilli y Taglietti, 1979).

302

Tabla sinóptica de los sellos editados hallados durante las campañas de excavación del Proyecto Tusculum (1994-2003) depositados en el Museo Civico Tuscolano-Scuderie Aldobrandini (almacenes). Abreviaturas: C = Circular; O = Orbicular; OG = Orbículo grande; OM = Orbículo medio; OP = Orbículo pequeño; R = Rectangular con cartucho y letras en relieve; RLC = Rectangular sin cartucho y con letras impresas (litterae cavae); SC = Semicircular. Ordenados según figlinae Figlina / Dominus / Officinator

Núm. Inventario

Tipo

Edición

Datación

Lateres publici Tus-97-C-421-353

Res publica Tusculanorum

OM

CIL XV, 7

Inicio ii d.C.

Tus-98-C-546-240

Res publica Tusculanorum

OM

CIL XV, 7a o b

Inicio ii d.C.

Tus-97-C-421-351

Res publica Tusculanorum

OM

CIL XV, 7a

Inicio ii d.C.

Tus-98-C-546-239

Sacra Tusculana

R

Novum

ii a.C.- i a.C.

Ex figlinis nominatis Tus-96-P-102-46

Caepioniana / Plotia Isaurica / Eucharius

SC

CIL XV, 53 (Var.)

Traianus

Tus-96-T-8139-41

Caniniana / Faustina Augusta / Rutilius Suscessus

OM

CIL XV, 134

Commodus

Tus-97-C-421-366

C. Cosconius

R

CIL XV, 145 (Var.?)

i d.C.

Tus-98-C-529-92

Domitiana / Domini Augusti / Lanius Fortunatus

OP

CIL XV, 159

a.q. 138 d.C.

Tus-00-D-1010-1

Domitianae Maiores

OM

CIL XV, 168

M.Aurel-Co

Tus-98-T-7301-6

Domitianae Maiores

OM

CIL XV, 169 a, b

193-198 d.C.

Tus-97-C-421-354

Domitianae Maiores

OM

CIL XV, 170

M. Aurelius

Tus-97-C-421-352

Domitianae Maiores / Domini Augusti

OM

CIL XV, 179

193-198 d.C.

Tus-96-T-8123-52

Fabiana / Flavius Aper / Fadius Euhe(lpistus)

OM

CIL XV, 210

157 d.C.

Tus-97-P-102

Fauniana / Faustina Augusta / Iulius Priscus

OM

CIL XV, 211

a. c. 120 d.C.

Tus-97-P-135-80

Favoriana / Augusti Nostri / A. Calpetanus Crescens

OP

CIL XV, 218

Fin. ii d.C.

Tus-97-A-301-5

Portus Licini / Domitiana / Myrtilus

OM

CIL XV, 270 a

123 d.C.

Tus-00-D-1012-2

De Licinianis / Domitia Lucilla / Q. Oppius Iustus

OM

CIL XV, 272

123 d.C.

Tus-94-6000-5

Macedonianae / Sex. Avillius Menops

R

CIL XV, 282

Fin. i d.C.

Tus-94-1104-1

Ponticulana / Faustina Augusta / Lanius Festus

OM

CIL XV, 399

2 m ii d.C.

Tus-02-A-424-2

Publiliana

OP

CIL XV, 432

Severi

Tus-00-A-314-5

Publiliana

OP

CIL XV, 432

Severi

Tus-94-6206-49

Quintiana / Annius Verus / Pomponius Vitalis

RLC

CIL XV, 454

123 d.C.

Tus-98-C-558-1

Quintiana / D R D

OM?

CIL XV, 459 (var.)

c. 125 d.C.

Tus-01-A-508-67

Salarese / Cornelia Manliola

RLC

CIL XV, 486 a

123 d.C.

Tus-98-P-189-1

Salarese / Iunius Iulianus / A. Gabinius Successus

RLC

CIL XV, 489 = S. 130

134 d.C.

Tus-94-6105

Salarese / A. Gabinius Successus

RLC

CIL XV, 490 b

123 d.C.

Tus-94-6204-18

Salarese / A. Gabinius Successus

RLC

CIL XV, 490-494

123-134 d.C.

Tus-01-A-424-12

Salarese / L. C (?) Iuuen(?)

RLC

CIL XV, 515 a

134 d.C.

Tus-94-6101-54

Salarese / L. C. Iuve(nnalis?)

OM

CIL XV, 515 b

134 d.C.

Tus-01-A-508-33

Salarese

RLC

CIL XV, 529 (= 525 c?)

Inicio ii d.C.

Tus-03-A-679-15

Sulpicianum / Domitia Domitiani

RLC

CIL XV, 549 d

123 d.C.

Tus-98-P-346-13

Sulpicianum / Domitia Domitiani

RLC

CIL XV, 549 d? cf. MV 46529

123 d.C.

Tus-97-A-301-17

Sulpicianum / Domitia Domitiani / Demetrius

RLC

CIL XV, 551 a o b

Inicios ii d.C.

Tus-00-B-112-16

Sulpicianum / Domitia Domitiani / Demetrius

RLC

CIL XV, 551 a

Ini. Hadrian.

Tus-98-C-546-241

Sulpicianum / Villius Alexander

OM

CIL XV, 561

Post 123 d.C.

303

Figlina / Dominus / Officinator

Núm. Inventario

Tipo

Edición

Datación

Tus-00-D-1010-2

Sulpicianum / M. Vinicius Pantagathus

RLC

CIL XV, 563 f

123 d.C.

Tus-96-A-240-1

Sulpicianum

RLC

CIL XV, 563 1 / m (male frac123 d.C. tus)

Tus-98-A-301-18

Sulpicianum / M. Vinicius Panthagatus

RLC

CIL XV, 566 c

Inicio ii d.C.

Tus-97-A-301-2

Sulpicianum / An(inus?)

RLC

CIL XV, 574

inicio ii d.C

Tus-00-D-1012-15

Sulpicianum / An(inus?)

RLC

CIL XV, 574

inicio ii d.C

Tus-97-A-301-18

Sulpicianum / An(inus?)

RLC

CIL XV, 574

inicio ii d.C

Tus-98-A-332-2

Sulpicianum / An(inus?)

RLC

CIL XV, 574

inicio ii d.C

Tus-98-A-327-32

Sulpicianum / An(inus?)

RLC

CIL XV, 574

inicio ii d.C

Tus-01-A-424-7

Sulpicianum / An(inus?)

RLC

CIL XV, 574 (var.)

Inicio ii d.C.

Tus-03-A-676-15

Sulpicianum / Zosimus

RLC

CIL XV, 582 b

Hadrianus

Tus-01-A-424-15

Sulpicianum / C. Cul(?) Diadumenus

RLC

CIL XV, 585 b

Inicio ii d.C.

Tus-00-D-1001-1

Sulpicianum / Pop(?) Eunius

RLC

CIL XV, 591 a

Inicio ii d.C.

Tus-00-D-1012-7

Sulpicianum / Vinicius Salvianus

C

CIL XV, 595 a

2 dec. ii d.C.

Tus-96-T-8129-35

Sulpicianum / M. Ulpius Successus

OM

CIL XV, 596 a

Ini. Hadrian.

Tus-01-A-301-74

Sulpicianum / Phoebus

RLC

CIL XV, 597/8 = S.165

Inicio ii d.C

Tus-03-A-301-34

Sulpicianum / Phoebus

RLC

CIL XV, 597/8 = S.165

Inicio ii d. C

Tus-01-A-424-14

Sulpicianum / Phoebus

RLC

CIL XV, 597/8 = S.165 (var.)

Inicio ii d.C

Tus-00-A-314-4

Sulpicianum / Rufus

RLC

CIL XV, 599 a

inicio ii d.C

Tus-03-A-681-13

Sulpicianum / Rufus

RLC

CIL XV, 599 a

inicio ii d.C

Tus-96-A-240-2

Sulpicianum / Rufus

RLC

CIL XV, 599 a (var.)

inicio ii d.C.

Tus-98-A-322-20

Sulpicianum / Rufus

R

CIL XV, 599 b

inicio ii d.C

Tus-01-A-424-11

Sulpicianum / Rufus

RLC

CIL XV, 599 c o a

inicio ii d.C

Tus-00-A-301-46

Sulpicianum / Anin(us?) / Epa(?)

RLC

N. 571/2 = TA, 1

Traianus

Tus-01-A-424-4

Sulpicianum

RLC

Novum (male fractus)

ii d.C.

Tus-98-T-7301-7

Terentiana / Lucilla Veri / L. S. F.

OM

CIL XV, 617 cf. MV 46793

145-155 d.C.

Tus-97-C-421-358

Tonneiana Vicciana

SC

CIL XV, 659 c cf. MV 38530

m. i d.C.

Lateres privati Tus-01-A-307-26

L. Aurelius Commodus / C. Ninidius Felix

O

CIL XV, 738

154 d.C.

Tus-97-C-421-363

L. Antonius Mario

R

CIL XV, 818

i a.C.?

Tus-96-C-102-130

C. Calvisius Amarantus

R

CIL XV, 911 b

i d.C.

Tus-97-C-421-364

C. Calvisius Amarantus

R

CIL XV, 911 d

i d.C.

Tus-98-C-529-94

C. Calvisius Amarantus

R

CIL XV, 911 d

i d.C.

Tus-96-C-103-121

C. Calvisius Amarantus

R

CIL XV, 911

i d.C.

Tus-03-A-681-15

C. Cassius Cornelianus

R

CIL XV, 916

i d.C.

Tus-95-P-6401-49

Claudia Marcellina

R

CIL XV, 934

123 d.C.

Tus-98-T-7301-2

Domitia Lucilla (?)

CO

CIL XV, 1010 ?

a. c. 123 d.C.

Tus-01-A-512-6

Domitia Lucilla / Primitivus

R

CIL XV, 1015 a

Ini. ii d.C.

Tus-97-C-421-355

C. Iulius Antimachus

C

CIL XV, 1202

Domitianus?

Tus-94-6204-17

Dapsiles

R

CIL I, 2310 = XIV, 5308, 18 = i a.C. LSO 12

Tus-98-T-7301-5

N. Iunius Faustinus

OG

CIL XV, 1225

Domit.-Flavii

Tus-03-A-676-14

Iuni Sulpiciani heredes / Pilargyrus (?)

RLC

CIL XV, 1229 a

135 d.C.

Tus-94-7101-105

L. Marcius Pierius

R

CIL XV, 1283 = S. 521 a=b

i d.C.

Tus-97-A-201-2

St. Marcius Stator

R

CIL XV, 1290 b = App. 55 m.

i d.C.

Tus-97-C-421-369

C. Naevius Philomusus

R

CIL XV, 1333 cf. MV 68009

i d.C.

Tus-94-6204-

C. Naevius Primus

R

CIL XV, 1334

i d.C.

304

Figlina / Dominus / Officinator

Núm. Inventario

Tipo

Edición

Datación

Tus-98-C-546-243

Pamphilus Ceioni C. s(ervus)

R

CIL XV, 1355 corr. = S. 477 A i a.C. (s.)

Tus-03-A-301-32

Plaetorius Nepos / A. Aristius Thallus

OM

CIL XV, 1365

134 d.C.

Tus-97-A-206-7

Plaetorius Nepos / A. Aristius Thallus

OM

CIL XV, 1365

134 d.C.

Tus-00-A-423-1

L. Saufeius / Aimilia Nice

R

CIL XV, 1413 = S. 373

i d.C.

Tus-98-C-529-98

L. Tarquitius

R

CIL XV, 1464 a

i a.C.

Tus-01-A-424-13

Vismatius Successus

RLC

CIL XV, 1526/7 = S. 402

Inicios ii d.C.

Tus-97-P-155-67

(Regnante Domino nostro Theodorico Felix) Roma

R?

CIL XV, 1668-1675

Theodoricus

Tus-98-C-544-11

Asinius Pollio / N.o Deceitius

R

CIL XV, 2233 = XIV, 4090, 8

i a.C.

Tus-98-C-529-97

A. Atius Diphilus

R

CIL XV, 2238

i d.C.

Tus-97-C-421-368

C. Clodius Asclepiades

R

CIL XV, 2243 a-b = XIV, 4090, 35 = S. 450

i d.C.

Tus-98-C-529-99

C. Clodius Asclepiades

R

CIL XV, 2243 a-b = XIV, 4090, 35 = S. 450 = LSO, 1221-1222

i d.C.

Tus-98-C-540-3

C. Clodius Asclepiades

R

CIL XV, 2243 a-b = XIV, 4090, 35 = S. 450 = LSO, 1221-1222

i d.C.

Tus-97-P-155-61

Domitius

R

CIL XV, 2244 = XIV, 4090, 37

i d.C.

Tus-95-6401-47

Annia Arescusa

R

CIL XV, 2226 = XIV, 4090, 23

i d.C.

Tus-96-C-101-39

C. Veturius Cerdo (?)

R

CIL XV, 2300 (?)

i d.C.?

Tus-96-C-415-1

L. A. Apollo

R

CIL XV, 2304 = XIV, 4091, 15

i d.C.

Tus-94-5101-25

L. A. Apollo

R

CIL XV, 2304 = XIV, 4091, 15

i d.C.

Tus-00-B-1105-4

Sex. Caecilius Processus

R

CIL XV, 2313 a, b = XIV, 4091, 24

i d.C.

Tus-96-C-102-129

Ti. Claudius Censorinus

R

CIL XV, 2316

i d.C.

Tus-97-A-201-6

L. Licinius L. f. Successianus

R

CIL XV, 2336

i d.C.

Tus-99-P-396-20

L. Licinius L. f. Successianus

R

CIL XV, 2336

i d.C.

Tus-98-A-231-46

L. Pompeius Fortunatus

R

CIL XV, 2347

Saec. i d.C.

Tus-98-T-3244-36

C Propertius Felix

R

CIL XV, 2350 b = XIV, 4091, i d.C. 68

Tus-98-C-546-242

Q. T. S(ervus?)

R

CIL XV, 2369

i d.C.

Tus-00-B-1109-38

N. C.

R

CIL XV, 2411 = S. 465

Nero

Tus-02-A-424-1

Naeviorum / C. Naevius

R

CIL XV, 1315 (?)

Augustus

Tus-00-A-314-6

Naeviorum / C. Naevius

R

CIL XV, 1315 c (var.)

Augustus

Tus-01-A-424-10

Naeviorum / L. Naevius

R

CIL XV, 1316 a?

Augustus

Tus-98-C-529-95

Naeviorum / C. Naevius

R

CIL XV, 1324 = S. 343 = cf. LSO, 986

Augustus

Tus-96-A-170-1

Naeviorum / C. Naevius Gamus

SC

CIL XV, 1329 b

Augustus

Tus-03-A-687-14

Naeviorum / C. Naevius Philomusus

R

CIL XV, 1333

Augustus

Tus-96-C-101-38

P. Folius

R

S. 298

i a.C.

Tus-97-C-421-360

P. Folius

R

S. 298 (var.)

i a.C.

Tus-97-C-421-356

L. Caecilius Silvanus

C

MNR II, 16 = XV 895/896 i d.C. (Corr.)

Tus-96-C-102-132

L. Caecilius Silvanus

C

MNR II, 16 = XV 895/896 i d.C. (Corr.)

Tus-98-C-529-93

Domita Lucillia / Alexander (?)

OM

AAFP, 31 = N.o 1092/2 (Corr.)

a. c. 123 d.C.

Tus-94-6100-1

L. Licinius Suscessus

C

Novum

i d.C.

Tus-96-C-102-131

L. Licinius Suscessus

C

Novum

i d.C.

Tus-96-C-103-170

C. Claudius Andronicus

R

Novum

i d.C.

Tus-97-C-421-367

C. Claudius Andronicus

R

Novum

i d.C.

Tus-97-C-421-359

C. Claudius Andronicus

R

Novum

i d.C.

Tus-97-C-421-361

C. Claudius Andronicus

R

Novum

i d.C.

305

Figlina / Dominus / Officinator

Núm. Inventario

Tipo

Edición

Datación

Tus-97-C-421-362

C. Claudius Andronicus

R

Novum

i d.C.

Tus-03-A-681-1

N. Decitius

R

Novum

Augustus

Tus-97-A-202-30

Ou. F[---]

R

Novum CIL XV, 1350/1351

i d.C.

Tus-94-6100-2

Sestertius

R

Novum

i. a.C.

Tus-94-6201-143

Sestertius

R

Novum

i. a.C.

Tus-98-T-3229-7

Sestertius

R

Novum

i. a.C.

Tus-98-A-301-17

[---]in L. l(ibertus) + In[---]

R

Novum CIL XV, 1199/1200

i d.C.

gustales aedis Castoris et Pollucis (cat. 82), pero que puede ser considerada tusculana a partir de la presencia de la mujer llamada Cornelia Firma, homónima de un D. Cornelius Firmus identificado entre los aeditui presentes la citada inscripción (l.6, col. IV), probablemente una descendiente (cf. 4.23).

Addendum titulorum fortasse Tusculanorum 248.  Inscripción de los Acestii. «Collocata a Dom. Passionei in secessu Camaldulensi» (CIL). L(ucius) Acestius [---] P(ublius) Agnei[---] L(ucius) Acesti[---]

250. Inscripción funeraria de Quinto Furio Turpiliano.

CIL VI, 10486.

Frascati, in villa Piccolomini (CIL VI). Piccolombini, villa Lancellotti «alla fine dell’Ottocento vi erano custodite le iscrizioni 2708 e CIL VI, 18292)». Bormann y De Rossi lo vieron en la villa Piccolombini, en Frascati, y creyeron «facile ex urbe advectus» (CIL). «The inscription CIL XIV, 2709 (of no interest) preserved there was very likely found in Rome and transported thither» (Ashby). Periit.

Cf. Passionei, 1763: 131, n.o 31.

Contiene los nombres de dos Lucii Acestii, familia documentada en Tusculum (4.1). A pesar de que aparece editada en el volumen VI de CIL, junto con el resto del material romano de la colección Passionei, es probable que una inscripción tan sencilla no hubiera sido trasladada desde Roma a Frascati, sino que fuera encontrada en el territorio. En cuanto al segundo personaje, P. Agnei[---], es probable que se trate de una lectura errónea, dado que no es posible identificar una gens cuyo inicio coincida con la secuencia conservada.

D(is) · M(anibus) · Q(uinti) · Furi Turpiliani. CIL XIV, 2708 = VI, 18793. Cf. Wells, 1878: 199-200; Stevenson, Cod. Vat. Lat., 10572, f. 121 (boceto de CIL XIV, 2708), 121v.; Ashby, 1910: 332; McCracken, 1939: 332-333, n.o 100 y 466 (con amplia bibliografía); Valenti, 2003: 259; Díaz y Gorostidi, 2010: 183.

249. Inscripción de Lucio Cusinio y de Cornelia Firma. «Apud lapicidam in Exquiliis» (CIL).

Se trata de un Turpilius, probablemente adoptado por un Furius. Curiosamente no indica ni filiación ni patronímico. Su localización entre las inscripciones de la colección del cardenal Passionei reunida en Camaldoli puede bien justificar su procedencia local (1.1.4.3), así como la relación del personaje con los tusculanos Turpilii una muy probable procedencia del sepulcro familiar que se localizó en las inmediaciones del monasterio (1.1.2). De ser así, se trata del personaje de gens Furia más tardío enterrado en el sepulcro de la familia (cf. 4.34 y 62).

Dis Manibus. L(ucius) Cusinnius Atimetus et Cornelia Firma item Cornelia Firma fecerunt sibi et suis. CIL VI, 16679.

Inscripción actualmente perdida, que en su momento se encontraba «apud lapicidam in Exquiliis» (CIL) contiene la variante del gentilicio Cusinnius, solo documentada en el final [---]sinnius del listado de los aeditui Au306

XV

Miliarium (?)

CIL XIV, 4088.

251.  Columna miliaria.

Cf. Biondi, ms. f. 87; 1842: 374; Nibby 1837: 295 y 330; Canina, 1841: lám. VI y XIV.

Durante las excavaciones de Biondi del 1825 apareció una columna con el número XV que fue identificada inmediatamente con un miliario romano (fig. 6.221). Fue vista también por Nibby e incluso dibujada por Canina, justo delante de la fuente arcaica, pero después se perdió de vista, así que no pudo ser localizada por los editores del CIL. Sin embargo, a pesar de recogerla en el capítulo dedicado a los acueductos y miliarios del volumen XIV (Aquae Urbis Romae. Viae: 456-457), Dessau manifestó sus dudas sobre la antigüedad de la misma, ya que ni la indicación de quince millas equivalía a la distancia real entre Roma y Tusculum, como erróneamente creyó Biondi, pero tampoco pudo explicar la razón de tal numeral.

Figura 6.221. Miliario (cat. 251) (Canina, 1841: lám. XIV).

307

BIBLIOGRAFÍA

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ÍNDICES

Quedan excluidos los personajes y términos recogidos en el catalogo epigráfico, para los que se remite a su correspondiente índice.

De lege agraria - 3, 2, 9: 40 - 3, 9, 7: 42 De oratore - 1, 53: 153 - 3, 17-18: 100, 257 Epistulae ad Atticum - 1, 6, 2, 7: 41 - 2, 1, 11, 1: 41 - 2, 19, 2: 240 - 4, 2, 1: 41 - 4, 16, 3: 110, 237 - 6, 1, 10: 98 - 8, 7a: 109 - 12, 43:41 - 12, 46, 1: 41 - 15, 16a, 1: 41 Epistulae ad familiares - 7, 30, 3: 93 - 8, 3, 3: 107 - 8, 4, 3 : 178 - 13, 40: 94 - 13, 50: 93 - 16, 17: 103 - 16, 18, 3: 40, 42 - 16, 23: 103 - 31, 1: 93 Epistulae ad Quintum fratrem, 2, 2, 1: 222 Orationes Philippicae - 2, 98: 171 - 3, 6, 16: 183 - 5, 41: 182 - 3, 16, 3: 107, 153 Orator ad M. Brutum, 110: 109 Pro Archia, 9: 108 Pro Balbo - 53: 50 - 56: 97, 110, 237 Pro Caelio, 5: 52, 98 Pro Cluentio, 40: 100 Pro Fonteio, 41, 1: 107 Pro lege Manilia (De imperio Cn. Pompeii), 58: 52 Pro Milone: 95 Pro Plancio - 8, 19: 133

OBRAS ANTIGUAS Appianus, Bella civilia, 4, 13: 173 Marcus Aurelius, 1, 16, 8: 165 Caesar Bellum civile, 3, 39, 1: 93 Bellum Gallicum - 7, 83, 3: 99 - 7, 90, 6: 99 Bellum Alexandrinum, 77, 2: 172 Cassius Dio - 38, 12, 2: 107 - 42, 12, 1: 93 - 47, 17, 4: 129 - 49, 16, 2: 129 - 49, 42, 2: 129 - 53, 2, 2: 129 - 53, 22, 2: 129 - 56, 40, 5: 129 - 60, 31: 186 - 61, 31: 175 Cato, Orig. F 58 (ed. Peter = II F 28 ed. Chassignet = FRHist. F 36 a-b): 55, 189 Cicero Academicae quaestiones, 2, 1489: 256 Brutus (De claris oratoribus), 300: 109 De divinatione - 1, 46: 97 - 1, 48: 226 - 1, 98, 5: 86, 172 - 3, 3, 1, 1: 72 De domo sua - 35: 100 - 62: 108 - 124: 108

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- 8, 20: 50, 107, 183 - 20: 50 - 51: 118 - 58: 50 Pro Rabirio Postumo: 114 Tusculanae Disputationes 1, 3: 107

Titus Livius - 1, 3, 7: 47 - 1, 49, 9: 48 - 2, 19: 40, 55 - 2, 19, 7: 55 - 2, 21, 3-4: 50 - 2, 27, 56: 61 - 3, 18, 2: 55 - 3, 7: 40 - 4, 54: 94 - 6, 26, 3: 55 - 6, 26, 4-8: 55 - 6, 5, 8: 82 - 7, 12, 1: 113 - 8, 3: 95 - 8, 15: 94 - 8, 37, 12: 54 - 21, 6: 96 - 22, 10, 10: 85 - 23, 16, 2: 102 - 26, 9, 12-13: 50, 102 - 27, 4: 86 - 33, 44, 1-2: 102 - 42, 5, 4-6: 102 - 42, 28, 31: 99 - 43, 13, 6: 71

Columella, 1, 42: 41 Digestum, L, 1, 1, 2: 229 Paulus - 3, 3, 73: 71 - 48, 13, 11, 2: 71 Ulpianus - 4, 4, 7, 2: 71 - 5, 6: 175 - 43, 5, 3, 3: 71 Diodorus Siculus, 7, 5, 9: 47 Dionysius Halicarnassensis - 1, 40, 6: 151 - 1, 45, 2: 47 - 1, 72-73, 10: 47 - 4, 15, 5: 78 - 6, 13: 83 - 8, 55: 67 - 10, 57: 67

Macrobius - 1, 12, 6: 84 - 1, 12, 17-18: 82 - 3, 12: 83, 70 - 3, 13, 3: 256 - 3, 16, 12: 42

Festus (ed. Lindsay) - p. 116-117 (s.v. Mamiliorum familia): 48 - p. 126 (s.v. municeps): 229 - p. 128 (s.v. Manius Egerius): 55 - p. 198 (s.v. ordo sacerdotum): 69 - p. 253 (s.v. Prisci Latini): 47 - p. 310-311 [s.v. quando rex comitiavit, fas]: 144 - p. 410 (s.v. stroppus): 64, 81 - p. 439 (s.v. Salies virgines): 70 - p. 476 (s.v. Oppius mons): 112 - p. 486 (s.v. Tusculum): 43

Martialis - 4, 49, 113: 183 - 4, 64, 17: 84 Cornelius Nepos, Atticus, 12, 3: 98 Ovidius, Fasti - 3, 523, 696: 84 - 3, 91: 48 - 4, 71: 48 - 5, 654: 145 - 6, 227-232: 144 - 6, 713-714: 144 - 6, 797: 183

Flavius Iosephus, Antiquitates Iudaicae - 14, 220: 99 - 18, 8: 60, 287 Frontinus, De aquis - 1, 8, 1: 39-40 - 8: 41-42 - 9: 40, 42, 129 - 10: 129

Plinius Caecilius Secundus, Epistulae, 6, 24, 2: 229 Plinius Secundus, Naturalis Historia - 1, 9, 68-69: 47 - 7, 136: 155, 183 - 8, 213: 171 - 15, 97: 42 - 16, 138: 42 - 16, 242: 40, 50, 80, 104 - 18, 32: 153 - 19, 102, 105: 42 - 25, 13, 102: 228 - 35, 17: 81 - 35, 125, 1: 229 - 35, 130: 256 - 36, 104: 131

Aulus Gellius - 10, 15: 134 - 11, 6: 70 Herodianus, 6, 1, 4 :175 Hesiodus, Theogonia, 1011: 47 Hieronymus, Chronica (ab Abraham), 195. 4: 96, 175 Horatius, Carmina, 3, 29, 8: 48 Libri coloniarum, 1, 10: 51

334

- 36, 121: 121 131 - 36, 114-115: 237

- 2, 83, 4 : 162 - 3, 33: 98 - 4, 15: 189 - 12, 3: 186 - 12, 4: 186 - 12, 6, 3: 175 - 14, 3: 80, 104

Plutarchus, Vitae parallelae - Aemilius Paulus 25: 182 - Caesar 41, 3: 42 - Lucullus 43, 3-4: 23 - Pompeius 63, 3; 73: 172:

Valerius Maximus - 1, 5, 4: 97 - 1, 4, 5: 97 - 2, 4, 5: 48 - 4, 3: 60, 175 - 8, 13, 4: 96, 175 - 9, 2, 1: 51, 112 - 9, 10, 1: 54

Ps. Plutarchus, Parallela minora - 22: 48 - 35: 48 Pomponius Mela, 67, 3: 42 Proclus, Crestomatia: 47 Sallustius, Bellum Iugurthinum, 66: 116

Varro De lingua Latina - 5, 81: 56, 64 - 6, 16: 42, 82 - 6, 32: 144 - 6, 54 : 83 De re rustica - 1, 2: 71 - 1, 10: 41 - 3, 4: 41 Saturae Menippeae - Fr. 506 (ed. Bücheler): 84

Seneca, Dialogi, 12, 16, 5: 136 Servius, In Vergilii Aeneidem commentarii - 1, 44: 81 - 1, 292: 82 - 6, 136: 80 - 8, 285: 70 Scriptores Historiae Augustae, Pius - 8, 4: 53 - 8, 7: 53 Silius Italicus, Punica - 7, 691-693: 48 - 12, 534-535: 48

Vergilius, Aeneis - 5, 263: 232 - 5, 759-760: 158 - 9, 575: 232

Statius, Silvae, 1, 3, 83-84: 48

Zosimus, 2, 11: 48

Strabo - 5, 3, 2: 67-67 - 5, 3, 12: 41

ÍNDICE ONOMÁSTICO Personajes citados en los capítulos de I a V ordenados según su gentilicio.

Suetonius Augustus - 1: 94 - 29, 7: 129 Claudius - 24: 186 - 26, 39, 43: 175 Nero - 1, 1: 182 - 2: 132 Galba - 4: 78 - 4, 3: 115 - 18, 2 : 115 De grammaticis et rhetoribus - 11: - 16, 1: De oratoribus (ed. Reifferscheid), fr. 59: 175

Acilii Glabriones: 93 Q. Acilius C. fil. Fuscus: 94 M. Acilius Caninus, pr. 47 a.C.: 93 P. Aelius Paetus, cos. 337 a.C.: 94 Q. Ancharius, proc. Macedonia 55 a.C.: 52, 94 Annia Stacte: 95 C. Annius C. l Helenus: 95 C. Annius C. l. Euphorion: 95 Ti. Annius Cimber: 95 L. Annius L. f. Arn. Ravus: 75-76 Ti. Annius Luscus: 95 Ti. Annius Milo Papianus: 95 Antestius Victorinus: 95, 261 T. Appalius T. f. Alfinus Secundus: 109, 184 Q. Arruntius Q. f. Vol. Iustus: 74 Q. Asconius Pedianus: 52, 95-96 Asinii Polliones: 53, 96, 175 C. Asinius Pollio, cos. 40 a.C.: 96 M. Atilius T. f. Severus: 76 Aurelia Cotta: 136 M. Aurelius Cotta, cos. 119 a.C.: 136 C. Aurelius Cotta, cos. 75 a.C.: 136 M. Aurelius Menophilus: 74

Tacitus Dialogus de oratoribus, 8: 100 Annales - 1, 64: 98 - 2, 41: 161

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L. Avilius Castus: 96 A. Avillius Urinatius Quadratus: 96 Egerius Baebius: 48, 55, 133-134, 189, 211 Q. Baebius Tamphillus: 96 C(a)ecilia Chryseis: 97 Q. Caecilius Epirota: 113 Q. Caecilius Hilarus Caecilianicus: 97 Q. Caecilius Metellus: 110, 131, 182 Q. Caecilius Q. l. Alexander: 97 Q. Caecilius. Q. f. Arn. Marcellus: 97 A. Caecina Alienus: 98 A. Caecina Paetus: 98 A. Caecina Severus: 98 A. Caecina Tacitus: 98 M. Caelius Rufus, pr. 48 a.C.: 52, 95, 98-99, 193 Caelius Vibenna: 112 L. Caesonius Lucillus Macer Rufinianus: 59, 168, 174 Caltilii: 136 Cn. Caninius Faustus: 99 Cn. Caninius Favor: 99 Ti. Catius Asconius Silius Italicus: 95 Cavarasia Nice: 97 P. Cavarasius Cataplus: 96, 284 Cavarasius Pacatilianus: 97 T. Clodius Eprius Marcellus: 100 P. Clodius Paulinianus: 56, 99-100 P. Clodius Pulcher, tr. 56 a.C.: 52, 95, 100, 107 C. Coelius C. f. Pap. Valens: 100-101 C. Coelius Caldus, cos. 94. a.C.: 100 L. Cominius Secundus: 56, 100 M. Cominius Secundus, cos. 151 d.C.: 101 Cordia Prima: 101 C. Cordius Eros; 101 Cordius Tusculanus: 101 Cornelia D. f. Firma: 102 Cornelia Epiteux: 102 Cornelia P. l. Tusculana: 102 Cn. Cornelius Agathangelus: 102-103 L. Cornelius Balbus, cos. 40 a.C.: 110 Q. Cornelius Campani l. Callipus: 102 Q. Cornelius Campanus: 102 M. Cornelius Mamulla: 51, 102 A. Cornelius Mamulla, pr. 217 a.C.: 102 Coruncanii: 50-51, 93 Cusinia M. f.: 103 M. Cusinius – f. Vel.: 103 M. Cusinius M. f. Vel., pr. 44 a.C.: 103, 106 L. Cusinnius Atimetus: 103, 306 T. Cutius Ciltus, cos.suf. 56 d.C.: 103, 271 Cn. Domitius Ahenobarbus, cos. 122 a.C.: 51, 132 M. Durmius, tr.mon. 19 d.C.: 104 ’Eλπίς: 109 Fabia Anthusa: 104-105 A. Fabius A. f. Proculus, trib.mil.: 104-105 Fabius Augustalis: 104-105 Fertor Resius: 133, 211 Fictoria C. f.: 105-106 C. Fictorius C. f. Fal. Firmus: 105 Flavia Athenais: 106 Flavia Stefanis (!): 106 Flavia Tusculana: 106 Flavia Vera (mater Claudi): 106 Flavia Vera (praesul): 70, 106 Flavius Anicius Petronius Probus, cos. 406 d.C.: 54 T. Flavius Aug. l. Epaphra: 106, 184-185

Flavius Respectus: 106 Fonteii Agrippae: 107 Fonteii Capitones: 107 A. Fonteius, tr. mil. 46 a.C.: 107 M. Fonteius: 107 M’. Fonteius: 179 P. Fonteius: 100, 107 Ti. Fonteius: 107 Fonteius Capito, cos. 67 d.C.: 107 D. Fonteius Frontinianus, cos.suf. 162/3 d.C.: 107 D. Fonteius Fronto, cos.suf. c. 150 d.C.: 107 Fulvia (esposa de Marco Antonio): 107, 153 C. Fulvius [---]us: 107 L. Fulvius Curvus, cos. 322 a.C.: 50, 55, 107, 133-134 M. Fulvius Flaccus Bambalio: 107 M. Fulvius Larcianus: 59-60, 107 M. Fulvius Nobilior: 51, 107, 131, 133-134, 176, 182-184, 200 Furius Camilus: 55 P. Gabinius Capito: 108 P. Gabinius Secundus: 108 Gavia Helpis: 108-109, 185 M. Gavius Squilla Gallicanus: 108, 185 Iulia Euphrosine: 95 Iulii Aspri: 109 C. Iulius Bassus: 71, 90 Iunius Faustinus: 109, 285 L. Iunius Silanus Torquatus: 109, 185 Iuventii: 51, 93, 107 M. Iuventius Laterensis: 118 Lellii: 93-94 L. Lepidius Eutychus: 73 Libarnius Tusculanus: 116 Licinia Philerotis l.: 110 L. Licinius Crassus, cos. 95 a.C.: 110, 153, 237 L. Licinius L. l. Phileros: 110 L. Licinius Lucullus, cos. 74 a.C.: 23-24, 39, 41-42, 110, 117, 175, 177, 237 P. Licinius Stolo, tr.mon. 17 a.C.: 110, 236 M. Lorentius Atticus: 56-58 Lucceia M. f. Nepotilla: 105 L. Lucretius Octavius: 111 Q. Lutatius Catullus, cos. 78 a.C.: 182 L. Maius Salutaris: 110 Mamilia Albana: 51 L. Mamilius, dict. Tusc. 460 a.C.: 50, 55 L. Mamilius Vitullus, cos. 262 a.C. : 51 Mamilius, Octavius : dict. Tusc.: 48, 50-51, 55, 77, 134 L. Manlius Acidinus: 182 Manlius Aquillius: 181 Mar(aeos) Rulio(s) Q. Marcius Tusculanus: 116, 233 L. Marius Perpetuus: 53, 59, 233 Mineia M. f.: 136 Mucii Scaevolae: 51, 111, 153 Q. Mucius Scaevola, cos. 117 a.C.: 111, 153 Octavii Laenates: 111, 199 L. Octavius Laenas: 111 Ser. Octavius Laenas Pontianus, cos. 131 d.C.: 111, 199, 251 Sex. Octavius Sex. l. Abascantus: 111 ’Oλυμπιάς: 109 C. (Sallustius) Passienus Crispus: 80, 104, 106, 218 C. Plaetorius C. f. Ser. Florus: 112 M. Plaetorius Cestianus. 51, 112 C. Plotius Bassus Sabinianus: 56, 67 Plutia Vera: 112, 230

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A. Plutius Epaphroditus: 112-113, 230 Pompeia Agripinilla: 185 M. Pompeius Macrinus, cos. 164 d.C.: 108 Q. Pompeius: 103 Q. Pompeius Senecio Sosius Priscus: 74 Pomponia Caecilia Attica: 175 T. Pomponius Atticus: 98, 113, 115, 173, 175, 220, 289 Q. Pomponius Musa: 113 Q. Pomponius Rufus: 113 Popillia Crispina: 113 Popillia M. f. Isias: 113 M. Popillius Felix: 113 Porcii Catones: 50-51, 93, 102, 107, 182 C. Prastina (Pacatus) Messalinus: 113, 149 Provincialis: 100, 116 Publilia: 56 M. Publilius Publiliae et C. Vibi L. Strato: 56, 117 C. Rabirius Postumus, procos. 45 a.C.: 114 Rubellia Bassa: 111, 251 Rutilia Elpis: 114 L. Rutilius Flaccus, tr.mon. 77 a.C.: 114 Rutilius Peto: 114 P. Rutilius Rufus, cos. 105 a.C.: 114 App. Saufeius, amigo de Pomponio Ático: 98, 115, 220 L. Servius (Sulpicius) Rufus, tr. mon. 41 a.C.: 81, 179 Cn. Statilius Crescens Crescentianus: 73 Sulpicia Gali f. : 115 Sulpicia Trionis l. Rhanis: 115 Ser. Sulpicius Homilus: 115 P. Sulpicius Quirinus: 115 M. Tuccius Galeo: 115 Sex. Turpilius: 116 T. Turpilius Silanus: 116 Turpilii: 116, 306 Tusculanus (verna Clodi): 100 C. Ummidius C. f. Ter. Durmius Quadratus: 104 Valeria Epiphania: 116 Valeria Restituta: 116 D. Valerius Asiatici l. Propolus: 116 D. Valerius Asiaticus, cos. 46 d.C.: 116 C. Valerius C. f. Pap. Marianus: 74 P. Valerius Cato: 116 Cn. Valerius Eros: 116 Valerius Gnomon: 116 M. Valerius Messala Corvinus, cos.suf. 31 a.C.: 116, 188 M. Valerius Onesimus: 116 C. Valerius Paulinus: 116 Varena Sabina: 99 Velineiani: 117 Vibia (mater Q. Vibi): 117 Vibia C. l. Spudes: 117 Vibia Spudes: 117 QQ. Vibii (pater, filius): 117 C. Vibius C. l. Oecis: 117 M. Vibius Noster: 117 C. Vibius Pansa, cos. 43 a.C. : 117 C. Vibius Philippus: 117 C. Vibius Rufus: 56, 99, 117 T. Vinicius Corinthus: 118 M. Vinicius P. f., cos. 19 a.C. : 118 Volcacii Tulli: 118 L. Volcacius Tullus, cos. 66 a.C.: 118 C. Volcatius Gurges: 118 LL. Volumni Severus et Verus: 81, 118-119 C. Volumnius C. l. Salvius: 118

ÍNDICE TOPOGRÁFICO Abella: 125, 128 acrópolis: 43, 50-51, 63, 66, 84-86, 90, 128, 152, 193, 197, 209, 213-214, 224-225 aedes Cereris (Roma): 65 aedes Dianae in Aventino: 56, 65 ager Romanus: 39, 54, 56, 68 ager Tusculanus: 33-34, 38-41, 54, 80, 117, 253 Alba Longa: 17, 48, 73, 102 Álgido, paso del: 24, 50 Ameria: 60, 76 Amiternum: 84, 112 Ampelum (Dacia): 81 Anagnia: 67 anfiteatro (de Tusculum): 16, 32, 34, 42, 46, 53, 60, 82, 87, 90, 144, 168, 173-174, 176, 184, 211, 244, 247-249, 262, 267, 270, 272, 289 Anio vetus: 129 Antium: 68, 78, 114 Apulia: 93, 114 aqua Appia: 129 aqua Augusta: 42 aqua Crabra: 40, 42, 84, 103, 129 aqua Iulia: 40, 42, 129 aqua Tepula: 39-40, 42 aqua Virgo: 129 Aquileia: 93, 119, 182 Ardea: 81 Ariccia: 55 Arpinum: 56, 67 arx (de Tusculum): 85 (cf. acrópolis) basílica forense (de Tusculum): 46, 51-52, 59, 136-139, 141143, 163-164, 172, 191, 276 Bovianum: 74, 251 Bovillae: 53, 6-70, 73, 144 Brixia: 72, 74, 152, 164, 211 Cabum: 73 Campania: 43, 72, 77, 84-85, 94, 114, 117 Capua: 77, 79-80, 83, 94, 100, 171, 216, 225 Cartago: 84 Casinum: 104, 125 cisterna (del teatro de Tusculum): 17, 38, 46, 125, 128-129, 131, 191, 195, 204, 207 cloaca Maxima (Roma): 129 collis Corne: 40, 50, 80 collis Oppius: 112 compitum (foro de Tusculum): 88 Cora: 193 Corcolle (Tívoli): 59 Cumas: 48, 292 decumanus maximus: 88 Diana (santuario), cf. Nemi. eremo de Camaldoli: 16, 22, 25, 29, 93, 115, 155, 171, 186, 204, 240, 289, 306 Eryx (mons): 85, 157 «espacios» (del foro de Tusculum, cf. sacella): 87 Etruria: 33, 65, 114, 240 Ficuleae: 64 foro (de Tusculum): 26, 34, 36, 42-43, 47, 50-53, 58-60, 77, 79, 83-89, 91, 96-97, 114, 116-117, 125, 128, 131-137, 141144, 151, 156-158, 163, 168-169, 172, 176, 178-184, 187, 189, 191-195, 197, 202-205, 208, 212, 214, 221, 223-224, 229, 268-272, 275-290, 292, 298-299, 301-302. Fortuna Equestris: 78

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Fortuna Muliebris: 68, 78 Frascati: 21-25, 32, 36, 40, 54, 80, 86, 95, 115, 118, 132, 139, 141, 146, 148, 151, 156, 160, 161-171, 176, 178-179, 181, 183, 185-187, 191, 194, 200, 202-203, 207, 212, 214, 218, 221, 223-224, 226-227, 232-234, 237-239, 243, 245, 247-253, 255-260, 263-270, 273-285, 290-294, 298-300, 302, 306 Gabii: 54, 59, 73, 77, 90, 95, 108, 112-113, 230, 261, 265 Grottaferrata: 23, 33, 40, 80-81, 93, 99, 101-103, 117-118, 139, 228, 252 Herculano: 85, 136, 284 Hispellum: 72 Interamna Lirenas: 99 Isium Metellinum: 91 Labicum: 40, 43, 113 lacus Regillus: 40, 50-51, 54, 81, 83, 132, 134, 182 Lanuvium: 55-56, 69-70, 73, 76-77, 80, 91, 97, 182, 285, 292 Laurentum: 84 Lavinium: 68, 70-71, 73, 76, 81, 84, 115, 144 Lepcis Magna: 67, 96 lucus Dianae: 55 lucus Ferentinae: 55 Mantua: 74 Marruvium: 111, 129 mausoleo de Lúculo: 23, 199 Mediolanum: 73 Micara, Torreone di: 23, 110, 175, 177 Molara, valle de: 29-31, 131, 139, 175, 250, 252, 254-255, 281 mons Albanus: 42-43, 48, 78, 89, 124, 134, 212 Montecompatri, 40, 93, 94, 190 Monte Porzio Catone: 139, 146, 171, 173, 198, 203-204, 206, 230, 240, 248, 258, 292 Mutina: 76, 144 Nemi, Nemus Dianae: 48, 55-56, 73, 79-81, 90, 131-134, 181182, 209, 244 Nomentum: 55-56, 64, 96 Ostia: 54, 60, 65, 72-73, 81, 93-94, 117, 119, 136, 158, 165, 171, 184, 190, 192, 219, 240, 284 Padua: 97 Paestum: 126, 136 Patavium: 95 Pompeya: 94, 126, 136, 157, 191, 292 Praeneste: 47, 51, 72, 77-78, 83, 90, 95, 98, 101-102, 104, 112, 115, 117, 126, 151, 197, 220, 225, 240, 272, 297 Pula: 74 Puteoli: 105 Rusellae: 136 santuario extraurbano (de Tusculum): 21, 40, 42, 46, 48, 5051, 53, 55-56, 58, 63-66, 68, 72-74, 76-87, 89-91, 112, 131-134, 144, 146, 149, 151-152, 157-158, 181-182, 190, 209-214, 250, 267, 272, 289, 293 santuario Phestoi (Roma): 68 Setia: 95 Sicilia: 84-85, 99 signa: 125, 267 signacula: 294 Suessa: 59 Sublicius (pons): 68 Teanum: 57, 64, 67 Teate Marrucinorum: 96 teatro (de Tusculum): 22, 26, 33-34, 36, 42-43, 51, 53, 58, 80, 82, 85, 87, 125-132, 135, 137, 157, 159, 162-163, 169, 176, 181-182, 187, 191-195, 207-210, 217, 237, 240, 276, 279-280, 282-283, 287, 298 Telesia: 125-126, 182

Teros: 132 Terracina: 90 Tibur: 47-48, 53, 57, 59, 70, 72, 74, 76, 90, 117, 125, 151, 158, 190, 267, 301 Trebula Mutuesca: 112 Tridentum: 74 Tuder: 64, 67, 272 Urbisalvia: 59 Veii (Veyes): 81, 117, 164 Velitrae: 60, 69, 104, 286 Venus (templo de Gabii): 112, 230 via dei Sepolcri: 30-32, 42, 50, 58, 90, 97, 100, 109, 113-114, 175-178, 185-186, 213, 232, 241, 244, 247, 250-258, 260, 261, 265-266, 270 vía Flaminia: 84 vicus Angusculanus: 39-40, 56-58, 61, 77, 90, 99-100, 103, 164, 190 villa de Cicerón: 21-22, 95 villa de Lúculo: 23-24, 39, 41-42, 117 ÍNDICE TEMÁTICO Personajes míticos o legendarios Agrios: 47 Ana (hermana de Dido): 84 Aquiles: 132 Circe: 47-48 Coriolano: 68 Dido: 84 Eneas: 70, 84, 232 Ifigenia: 132 Latino: 46-47 Mamilia: 48 Numicio: 84 Orestes: 77, 80, 131-134, 237 Penélope: 47 Pylades: 80, 131-133, 237-238 Rómulo: 47 Telégono: 47-48, 77, 131-135, 238, 286, 288 Telémaco: 47, 131, 133, 136, 238-239 Tiresias: 47 Ulises: 47-48 Veturia: 68 Volumnia: 68 Autores antiguos citados (para un listado de las fuentes, cf. índice específico) Catón: 23, 47-48, 51, 55, 96, 110, 182-183 César: 52, 66, 68-70, 93-94, 99-101, 136-137, 142, 144, 153, 178, 190-191, 257 Cicerón: 21-25, 32, 42, 50-52, 68, 72, 84, 86, 93-98, 100, 103, 107-111, 113-115, 118, 129, 133, 153, 171-173, 178, 193, 197, 220-222, 237, 240, 248, 250, 252, 284-285, 289 Diodoro de Sicilia: 83 Dionisio de Halicarnaso: 48, 68 Estrabón: 21, 41, 68 Frontino: 34, 39-41, 129 Octavio Hersenio: 70 Hesíodo: 47 Horacio: 47-48 Tito Livio: 21, 40, 48, 50, 54-55, 82, 86, 102 Marcial: 84, 232 Macrobio: 70, 78, 82-84, 87, 153, 256

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Ovidio: 48, 84 Plinio: 21, 40, 50, 55, 80, 84, 111, 115, 153, 237 Proclo: 47 Silio Itálico: 47-48, 84, 253 Varrón: 41-42, 56, 64, 68, 82, 84, 112, 189 Tibulo: 116 Laso de Hermíone: 131, 135, 238, 240 Dífilo de Sínope: 131, 133, 135, 238-240 Calias de Siracusa: 47

Iuno Regina: 81 Iuno Sospita: 78-79, 182, 293 Iuppiter Anxur: 90 Iuppiter Latiaris: 48, 73, 76, 78 Iuppiter Maius: 78, 82, 85-87, 153, 211 Lares Augusti: 56-58, 77 Leucothea: 114 Magna Mater: 77 Mars Gradivus: 65, 70, 78, 82-83, 155, 230, 288 Minerva: 23, 29, 81, 101, 119 Neptuno: 77, 82, 132, 181 Poseidón: 132 Venus: 70, 77, 84-85, 112, 157-158, 230, 293

Personajes históricos notables (para un listado completo, cf. índices onomásticos). Agripa: 129, 131, 175 Agripina: 80, 104, 106, 175, 186, 218 Aristodemo: 48 Aristónico: 82, 132, 181-182 Augusto: 58, 60, 70, 73, 82, 94, 97-98, 118, 126, 129, 131, 135, 137, 144, 162, 164, 222, 224 Q. Cecilio Metelo Macedónico: 97 Q. Cecilio Metelo Numídico: 97 Domiciano: 80, 106, 285 Ecuos: 50, 55, 133 Eumachia: 136 Q. Fulvio Flaco: 78, 80, 83 Galba: 78, 115, 259 Nerón: 60, 80, 104, 106, 163-164, 186, 218, 287, 296 A. Postumio: 50, 81 Tarquinio Soberbio: 48, 50, 76 Tolomeo Aulete: 114 Vespasiano: 106, 212 Volscos: 55

Términos relacionados con el ámbito sacro accensus velatus: 76-77, 112, 212-213, 230, 267 acrólito (de Juno): 79 aedes: 56, 63-66, 74, 77, 79, 81, 86-88, 95, 144-145, 193 aediles lustrales: 65-66 archigallus: 70-71, 77 calator: 67 collegium Larum compitalium: 61, 88 «communio sacrorum»: 73, 81 cultores Dianenses: 80 Decuma Herculis: 83-84, 151 Dendrophori: 53, 58, 61, 69, 71, 77, 199 famuli: 70 fanitalis: 74-75 fanum: 74 feriae Latinae: 48, 76-77, 212 fetiales: 133 fictor: 105 flamines Dialis (Roma): 76 galli: 70-71 hierodoulia: 85 Iseum:71, 90-91 lectisternium: 64, 81 liba: 105 liga Latina: 48, 55, 76-77, 79, 81, 133-134, 182, 189, 212 lustratio populi: 63-65, 67, 83, 78 lustrum: 63-65, 67 magistri Mercuriales: 61, 72, 84, 88, 157 monitor sacrorum: 63-64, 66-69, 73, 82, 101, 155, 179, 219 políada, culto: 53, 63-64, 71, 74, 81, 217-218 pompa (lustral): 83 pontifex minor: 67-69, 75, 164 Pontificalia (obra perdida de César): 68 Praefectus collegii dendroforum: 61 praefectus sacrorum: 57, 63-64, 67, 82, 155 praesula sacerdotum: 70 prodigium: 86 pulvinaria: 64, 81, 190 rex sacrorum: 53, 55, 63, 69-70, 74, 111, 199, 223 sacella («espacios» del foro): 77, 83, 85, 87-88, 151, 156, 269, 292-293 sacerdos: 71, 73-74, 82, 90-91, 106, 108, 115, 202, 219, 289 sacerdotes Albani, Cabenses, Laurentes Lavinates: 73 sacra publica: 77, 79, 116, 230 sacra Tusculana: 53, 73, 78, 87, 106, 202, 229, 303 saliae virgines: 70, 75 struppi: 64, 81 suovetaurilium: 82 teoxenia: 81 transvectio equitum: 83

Tribus Arnensis: 94 Clustumina: 54, 103, 271 Colina: 54, 111 Palatina: 53, 111, 199 Papiria: 54, 94, 99-100, 102, 105, 107-108, 113 Pupinia: 54, 102 Quirina: 53-54, 75, 201-202 Teretina: 99 Velina: 54, 103, 117, 184 Divinidades Afrodita: 85 Anna Perenna: 77, 84, 95, 144-145 Artemis Tauropolos: 80, 131-132, 182 Astarté: 85 Bona Dea: 77, 106 Castores: 81, 145, 179 Castor et Pollux: 58, 70, 74, 77, 81, 179, 226 (cf. Dioscuri) Cybeles: 71 Diana: 40, 48, 50, 55-56, 65, 77, 80-81, 119, 125, 131-132, 182, 244, 288 Dii Penates: 115 Dioscuri: 53, 64, 72, 78, 81, 83, 85-86, 101, 106-107, 112, 179, 182, 193, 245 (cf. Castor et Pollux) Fortuna: 53, 65, 68, 77-78, 82, 95, 108, 115, 145-146, 149, 153, 155, 157, 202 Ilithia: 78 Isis: 66, 71, 77, 90-91, 213-214, 219 Iuno Lucina: 60, 69, 77-79, 83, 89

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tria collegia (fabri, centonarii, dendrophori): 61 ἱερομνήμων: 67-68, 78

mater: 135-137, 222-224, 229, 256 matertera: 135-136, 222-223 multa: 58, 191 municeps: 106, 166, 229 municipium optimo iure: 50, 73 nepos-neptis: 136, 224 officina lapidaria: 127, 133, 136, 199, 203, 210, 252 ordo equester: 65, 74-76, 114, 116, 152, 182 origo: 51, 54, 56, 98-102, 106, 108, 113, 115, 119, 179, 193, 211, 220, 229 ornamenta: 127-128, 287 patronus: 72-73, 75-76, 81, 108, 118-119, 132, 149 patruus: 135-137, 208, 222-224 pharmacopoles: 100 plumbarius: 99, 103, 116, 284 post mortem: 72, 162 praetor pro consule: 178, 179 primordia civitatis: 77, 135 princeps iuventutis: 53, 166, 171 prisci Latini: 46-47 procurator villarum Tusculanarum: 184 reges Latini: 135 salientes: 124, 239 senatus populusque Tusculanus: 55-58, 164-167, 266 Silia, lex: 58 specus: 124, 128 statua: 126, 182, 200 summa honoraria: 126, 128-129 summi viri: 77, 91, 131-135, 176, 182, 184, 189-190, 202, 211 tabula auctionis: 59, 173 temulentia: 115 triumvir monetalis: 101, 180, 236 urbs pensilis: 131 utantur: 125 vectigal: 42, 84

Otros términos de interés advocatus fisci (stationis hereditatum): 74 aenea: 125 aqua ducenda: 97, 126 aqua ducta, perducta, adducta, inducta: 127 aquaeductus: 284-285 arca: 75, 216, 243 arcuationes: 128 area: 125, 127-129 avia: 114, 135-137, 221-222 balnea: 125, 127-128 «bardiglio» (marmor) : 226-228 bucchero (cerámica): 79, 89, 289-290 «cipollino» (marmor): 179-180 civitas sine suffragio: 67 columna: 146-147, 153-154 cuniculi: 124, 131 cura aquarum: 103, 129 cura civitatis: 53, 59, 60, 108 curator rei publicae: 53-54, 59, 233 dictator Latinus: 48, 55, 90 dictator Tusculanus: 55, 189 emissarium: 52, 58, 98, 121, 124-129; 195, 204-207 familia publica: 111, 116, 129 fasti Antiates: 82, 142, 144, 190 feriale Cumanum: 144 foedus Cassianum: 50, 66, 77 gradus: 123, 125-129, 205 lacus: 58, 125-128, 195-196 lex Iulia municipalis: 69, 126, 235 lusus nominis: 112, 115, 260 marmor: 125, 127, 179

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ÍNDICES EPIGRÁFICOS

Q. Caecillius Metellus, cat.40 [C.] Caecina [Largus], cat.1 A. Caecina Iustus, cat.150 Caelia P .f., cat.86 M. Caelius, cat.59 C. Caelius C. f., cat.60 C. Caelius C. f. Rufus, cat.61, 70 [L.] [Caesonius]Lucillus Macer Rufi[nianus], cat.38 [Ser.] [Calpurnius] [Dexter], cat.38 [Camer]ius Onesimus, cat.138 [Camerius] Sosimus, cat.138 Cn. Caninius Amiro, cat.56 Taurus Caninius – f. [---], cat.82 L. Caninius C. f. Avidus, cat.5 C. Caninius C. f.Rebilus, cat.61 L. Cassius, cat.1 [P.] Catius Sabinus, cat.29 Cavarasia P. f. Pacatilla, cat.207 A. Cestius /Acestius / Rufus, cat.58 T. Cispius Decor, cat.208 C. Claudius, cat.1 Ti. Claudius Primitivus, cat.209 C. Claudius Andronicus, cat.233 Clodia A. l. Hilara, cat.104 [A.] Clodius Tertius, cat.104 A. Clodius Metrodorus, cat.104 M. Coelius M. f. Vinicianus, cat.41 Q. Coelius Q. f. Latiniensis, cat.62 M’. Cordius M.(?) f. Rufus, cat.42, 43 Cornelia Firma, cat.249 Cornelia D. f. Secunda, cat.97 L. Cornelius, cat.1 [P.] Cornelius Anullinus Cornelius Dexter, cat.101 Cornelius Chryseros, cat.209 D. Cornelius D. f. Firmus, cat.82 [-] [Cu]sinnius L. f.Bithynicus, cat.82 L. Cusinnius Atimetus, cat.249 M. Cutius Ti. f. Severus, cat.82 A. Decemia M. (?), cat.127 Decemius, cat.127 N. Decitius, cat.230 M. Decumius – f., cat.62 Cn.Domitius Cn. f. Ahenobarbus, cat.44 Drusus Caesar, cat.1

Índices del catálogo epigráfico Se excluyen los nombres de los sellos latericios hallados en las campañas de excavación del Proyecto Tusculum editados en CIL XV y en otros repertorios posteriores (cf. tabla sinóptica pág. 303). Nomina L. Acestius, cat.248 A. Acestius / Cestius Rufus, cat.58 L. Acestius –f. [---], cat.82 M. Acilius Caninus, cat.55 P. Aelius Felix, cat.56 P. Aelius Proclus, cat.144 M. Aemilius, cat.1 M. Aemilius Macer Faustinianus, cat.29 P. Agnei[---], cat.248 Brixus Amonius, cat.78 A. Ancharius A. f. [---], cat.82 [P.] Anicius P. l., cat.93 L. Anneius Fortunatus, cat.211 T. Annius, cat.57 Antestius Mercurius, cat.149 C. Antonius, cat.37 M. Antonius, cat.1 M. Antonius Rufinus, cat.67 Sex. Appuleius, cat.1 L. Apronius, cat.1 Arrecina, cat.131 M. Arrecinus Zosimus, cat.131 Q. Asconius –f. Modestus, cat.82 Asinia Pollionis f., cat.39 Ser. AsiniusCeler, cat.39 [-] Asinius Pollio, cat.39 Atilius Serranus, cat.141 Aurelia Callistes, cat.150 L. Avillius Metilianus, cat.58 M’. Avillius (mul.) l. Stabilio, cat.93 M. Baebius, cat.54 Q. Baebius Q. f., cat.171 P. C[aelius?], cat.63 [Ca]meria Va[lentina, cat.138 [C.] Ca]nini[us C. f.] Rebilus], cat.72 Caecilia Secundina, cat.140 Q. Caecilius, cat.1

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M. Durmius– f., cat.60 Ov. F[---], cat.229 [-] [F]lavius L. f.Pac[atus?], cat.82 C. Fabius C. f.Passienus Saturninus, cat.82, 83 Q. Fabius Q. f. Modestus, cat.82 Fannius Primitivus, cat.134 Fannius Corinthus, cat.134 M’ Fictorius M. l. Synhistor, cat.95 L. Fictorius P. M. l., cat.8 Flavia Stephanis, cat.151 Flavia C. f. Tarentina, cat.97 Q. Flavius Balbus, cat.4 D. [Fon]teius D. f.Liberalis, cat.82 C. Fonteius, cat.1 L. Fu[---], cat.180 Q. Fufius, cat.1 Fufius, cat.171 [-] [Ful]vius L. f., cat.81 M. Fulvius M. f. Ser. n. [Nobilior], cat.45 M. Furius Camilus, cat.1 C. Furius, cat.112 Cn. Furius, cat.114 Furius, cat.118 Q. Furius Turpilianus, cat.250 Q. Furius A. f., cat.117 M. Furius C. f., cat.115 M. Furius C. f., cat.6, 11 P. Furius C. f., cat.116 C. Furius M. f., cat.113 A. Furius P. f., cat.111 [P.] Furius P. l., cat.93 P. Gabinius P. f.Rufus, cat.64 GaviusFortis (lib.), cat.46 M. Gavius T. f. Appalius Maximus, cat.46, 47 Germanicus Caesar, cat.1 Hortensia M. l. Erotis, cat.139 C. Iulius Caesar, cat.1 Iunia M. [f.], cat.136 Iunia M. f., cat.136 N. Iunius Faustinus, cat.210 M. Iunius Iusti [f.(?)], cat.136 M. Iunius M. [f.], cat.136 M. Lepidus, cat.1 A. Licinius, cat.1 Licinius Successianus, cat.234 P. Licinius P. l. Philonicus, cat.105 P.Licinius P. l. Demetrius, cat.105 [-] Lucilius (?) P. f. Longus, cat.53 L. Lucretius – f., cat.125 [-] Maius M. f. Fuscus, cat.82 [Ti.] [Manilius] Fuscus, cat.38 M. Modiarius M. f. Clemens, cat.82 P. Mucius [Sacevola?], cat.10 Munatius Plancus, cat.1 N(---) Cn. (f.?), cat.223b Sex. Nonius, cat.1 C. Norbanus, cat.1 Numisius, cat.171 Ser. Octavius Laenas, cat.67 Sex. Octavius Sex. f. Felicianus, cat.65 Oppia C. l.Albana, cat.139 C. Oppius C. l. Philargyrus, cat.139 C. Oppius C. l. Albanus, cat.139 C. Oppius C. l. Salvius, cat.139 C. Oppius C. f. Asiaticus, cat.82

Opsilia, cat.41 M. Pappius, cat.1 Pet(icius?), cat.226 P. Peticius P. l. Apollodorus, cat.37 C. Plaetorius C. f.Ianuarius, cat.82 [D.] Plaetorius D. l., cat.93 M. Plaetorius L. f. M. n., cat.66 Plutia A. f. Olympias, cat.98 L.Plutius Pius, cat.12 Sex. Pompeius, cat.1 C. Pomponius Secundinus, cat.140 Q. Pomponius – f. ]alis, cat.82 M. Pontius M. f. Felix, cat.67 [-] Popilius M. f.Laenas, cat.82 C. Poppaeus, cat.1 Q. Poppaeus, cat.1 C. Prastina Pacatus, cat.7 L. RabiriusN. f., cat.121 P. Rabirius C. f., cat.122 Cn. Rabirius Cn. f., cat.124 C. Rabirius M. f., cat.123 C. Rullius M. f., cat.126 C. Rustius Diogenes, cat.142 Rutilia L. f., cat.90 Rutilia L. f., cat.91 Rutilia P. f., cat.89 Rutilius, cat.171 Rutilius, cat.220 L. Sall[---] Primigenius, cat.143 L. Saufeius Ap. f., cat.86 [L.] Scribonius [Libo], cat.1 P. Servilius, cat.1 M. Silanus, cat.1 Silicia (mul.) l. Theo[---], cat.136 Silicia Theo[--- l.?], cat.136 C. Silius, cat.1 Sisenna Statilius [Taurus], cat.1 Q. Sulpicius, cat.1 P. Sulpicius, cat.37 C. Sulpicius C. l. Felix, cat.145 Taemulentia C. l. Hilara, cat.146 C. Taemulentius (mul.) l. Ta[---], cat.146 L. Tettius Hermetio, cat.85 L. Tettius Samia, cat.221 Tre(---), cat.223a Tuccii, cat.170 Tuccius, cat.128 L. Tuccius L. f.Bassus, cat.82 L. Tuccius L. l. Pilocles, cat.14 C. Turpleius C. f., cat.119 Q. Turpleius C. f., cat.120 M. Tusculanius M. f. Amianthus, cat.82, 94 M. Tusculanius M. f. Receptus, cat.94 P. Valerius Bassus, cat.9 M. Valerius Bradua Mauricus, cat.49 M. Valerius M. f. [Messalla?], cat.52 P. Vatinius, cat.1 L. Veius, cat.129 Cn. Velineius Cn. f., cat.92 Vettia Iusta, cat.144 A. Vibius, cat.1 [-] Vibius Rufus, cat.58 Q. Virius Larcius Sulpicius, cat.49 [-] Visellius, cat.1 [V?]itelia Plias, cat.16

342

[C.] Volcacius C. l., cat.93 C. Volcacius C. f. Labeo, cat.66 L. Volcacius – f. [---], cat.82 L. Volumnius Amerimno, cat.96 L. Volunseius L. f.Flamininus, cat.82 [---]ia Octavia, cat.88 [---]ius T. f. Lucretianus, cat.87 [---]phinus Cn. f., cat.154 [---]uleius (mul.) l. Felix, cat.147 [-] [---]ulus, cat.84 [---ul]eia C. l.Prima, cat.147 [---ule]ius C. l.Eros, cat.147 [---uleia] (mul.) [l.] Autumna, cat.147

L. Tettius Hermetio, cat.85 Clodia A. l. Hilara, cat.104 Taemulentia C. l. Hilara, cat.146 C. Plaetorius C. f. Ianuarius, cat.82 Vettia Iusta, cat.144 A. Caecina Iustus, cat.150 C. Volcacius C. f. Labeo, cat.66 Ser. Octavius Laenas, cat.67 [-] Popilius M. f. Laenas, cat.82 Q. Virius Larcius Sulpicius, cat.49 Q. Coelius Q. f. Latiniensis, cat.62 D. [Fon]teius D. f. Liberalis, cat.82 [-] [Luc]ilius P. f. Longus, cat.53 [L.] [Caesonius] [Lucillus Macer Rufi]nianus, cat.38 [---]ius T. f. Lucretianus, cat.87, 88 M. Aemilius Macer Faustinianus, cat.29 Antestius Mercurius, cat.149 Q. Caecillius Metellus, cat.40 L. Avillius Metilianus, cat.58 A. Clodius Metrodorus, cat.104 Q. Asconius – f. Modestus, cat.82 Q. Fabius Q. f. Modestus, cat.82 M. Fulvius M. f. Ser. n. [Nobilior], cat.45 Plutia A. f. Olympias, cat.98 [Camer]ius Onesimus, cat.138 [-] [F]lavius L. f. Pac[atus?], cat.82 Cavarasia P. f. Pacatilla, cat.207 C. Prastina Pacatus, cat.7 C. Fabius C. f. Passienus Saturninus, cat.82, 83 C. Oppius C. l. Philargyrus, cat.139 P. Licinius P. l. Philonicus, cat.105 L. Tuccius L. l. Pilocles, cat.14 L. Plutius Pius, cat.12 Munatius Plancus, cat.1 [V?]itelia Plias, cat.16 [-] Asinius Pollio, cat.39 [---ul]eia C. l. Prima, cat.147 L. Sall[---] Primigenius, cat.143 Ti. Claudius Primitivus, cat.209 Fannius Primitivus, cat.134 P. Aelius Proclus, cat.144 C. Caninius C. f. Rebilus, cat.61, 72 M. Tusculanius M. f. Receptus, cat.94 M. Antonius Rufinus, cat.67 A. Acestius / Cestius Rufus, cat.58 C. Caelius C. f. Rufus, cat.61, 70 M’. Cordius M.(?) f. Rufus, cat.42, 43 P. Gabinius P. f. Rufus, cat.64 [-] Vibius Rufus, cat.58 [P.] Catius Sabinus, cat.29 C. Oppius C. l. Salvius, cat.139 L. Tettius Samia, cat.221 Cornelia D. f. Secunda, cat.97 Caecilia Secundina, cat.140 C. Pomponius Secundinus, cat.140 Atilius Serranus, cat.141 M. Cutius Ti. f. Severus, cat.82 [Camerius] Sosimus, cat.138 M’. Avillius (mul.) l. Stabilio, cat.93 Flavia Stephanis, cat.151 Licinius Successianus, cat.234 M.’ Fictorius M. l. Synhistor, cat.95 C. Taemulentius (mul.) l. Ta[---], cat.146 Flavia C. f. Tarentina, cat.97 [A.] Clodius Tertius, cat.104

Cognomina Cn. Domitius Cn. f. Ahenobarbus, cat.44 Oppia C. l. Albana, cat.139 C. Oppius C. l. Albanus, cat.139 L. Volumnius Amerimno, cat.96 M. Tusculanius M. f. Amianthus, cat.82, 94 Cn. Caninius Amiro, cat.56 C. Claudius Andronicus, cat.233 [P.] Cornelius Anullinus P. Peticius P. l. Apollodorus, cat.37 M. Gavius T. f. Appalius Maximus, cat.46, 47 C. Oppius C. f. Asiaticus, cat.82 L. Cusinnius Atimetus, cat.249 [---uleia] (mul.) [l.] Autumna, cat.147 L. Caninius C. f. Avidus, cat.5 Q. Flavius Balbus, cat.4 L. Tuccius L. f. Bassus, cat.82 P. Valerius Bassus, cat.9 [-] [Cu]sinnius L. f. Bithynicus, cat.82 M. Valerius Bradua Mauricus, cat.49 Drusus Caesar, cat.1 Germanicus Caesar, cat.1 C. Iulius Caesar, cat.1 Aurelia Callistes, cat.150 M. Furius Camilus, cat.1 M. Acilius Caninus, cat.55 Ser. Asinius Celer, cat.39 M. Modiarius M. f. Clemens, cat.82 Fannius Corinthus, cat.134 Cornelius Chryseros, cat.209 T. Cispius Decor, cat.208 P. Licinius P. l. Demetrius, cat.105 [Ser.] [Calpurnius] [Dexter], cat.38 Cornelius Dexter, cat.101 C. Rustius Diogenes, cat.142 [---ule]ius C. l. Eros, cat.147 Hortensia M. l. Erotis, cat.139 N. Iunius Faustinus, cat.210 Sex. Octavius Sex. f. Felicianus, cat.65 P. Aelius Felix, cat.56 M. Pontius M. f. Felix, cat.67 C. Sulpicius C. l. Felix, cat.145 [---]uleius (mul.) l. Felix, cat.147 Cornelia Firma, cat.249 D. Cornelius D. f. Firmus, cat.82 L. Volunseius L. f. Flamininus, cat.82 Gavius Fortis, cat.46 L. Anneius Fortunatus, cat.211 [-] Maius M. f. Fuscus, cat.82 [Ti.] [Manilius] Fuscus, cat.38

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Silicia (mul.) l. Theo[---], cat.136 Q. Furius Turpilianus, cat.250 [Ca]meria Va[lentina], cat.138 M. Coelius M. f. Vinicianus, cat.41 M. Arrecinus Zosimus, cat.131 [C.] Caecina [Largus], cat.1 [L.] Scribonius [Libo], cat.1 M. Valerius M. f. [Messalla?], cat.52 M. Fulvius M. f. Ser. n. [Nobilior], cat.45 P. Mucius [Sacevola?], cat.10 Sisenna Statilius [Taurus], cat.1 Q. Pomponius – f. [---]alis, cat.82

Iaso, cat.108 Laso (de Hermíone), cat.108 Orestes, cat.106 Pylades, cat.107 Telegonus, cat.108 Telemachos, cat.109 Diphilos (de Sínope), cat.110 Emperadores y casa imperial Tiberius, cat.18, 19, 22 (?) Drusus (?), cat.20 Germanicus (?), cat.21 Claudius, cat.23 Vitellius, cat.217 Nerva, cat.25 Marcus Aurelius (?), cat.26 Commodus, cat.58 Septimius Severus, cat.27, 28 Caracalla, cat.29 Severus Alexander, cat.30 - [---] Germanicus, cat.33 - [---A]ug[(ust-)], cat.34 - Caesares, cat.22 - Caesar noster, cat.137 - Imp(erator), cat.35 - Institutor novorum operum publicorum (?), cat.36 - Numen praesens, cat.29 - Princeps iuventutis, cat.36

Nomina sigularia Acratus Ti. Aug. lib., cat.148 Adventus, cat.153 Agrippa (?), cat.84 Antiochus, cat.130 Apollonius, cat.137 Athenais, cat.130 Barneus, cat.132 Blanda, cat.133 Blastus lib., cat.143 Catul[---], cat.172 Celer, cat.155 Cha[---], cat.158 Cosconius, cat.236 Diphilos, cat.110 Discas, cat.152 Evangelus, cat.141 Gem[ellus?], cat.55 Himerus lib., cat.148 Hygia, cat.152 Ianuaria, cat.153 Iaso / Laso, cat.108 Italicus, cat.135 Lasciva, cat.132 Laso / Iaso, cat.108 [M]elissus, cat.82

Administración estatal Magistrados romanos - censor, cat.37 - consul, cat.1, 7, 40, 45, 49, 50 - dictator, cat.1 - imperator, cat.44, 217 - legatus provinciae narbonensis, cat.46, 47 - magister equitum, cat.1 - praefectus fabrum, cat.9 - praetor, cat.41, 42, 43, 49 - pr(aetor) pro co(n)sul(e), cat.41, 42, 43 - proconsul (?), cat.51 - quaestor, cat.41; quaestor augusti, cat.46, 47 - suffecti, cat.1 - iiivir auro argento aere flando feriundo, cat.49 - tribunus laticlavus, cat.49 - tribunus militaris, cat.6, 11 - tribunus plebis, cat.41

Tribus Aniensis, cat.52 Clustumina, cat.172 Palatina, cat.65 Quirina, cat.67 Velina, cat.46, 47 Divinidades Anna (Amna) Perenna, cat.3 Castor et Pollux, cat.82, 94, 95, 96; Castores, cat.4 Deus (Ignotus), cat.5 Dii Manes, cat.101, 131, 132, 133, 134, 137, 138, 140, 141, 143, 149, 150, 153, 154, 250 Fortuna, cat.6; Potentissima Tusculana, cat.7 Gradivus, cf. Mars Hercules, cat.8 Isis (sacerdos Isidis), cat.85 Iuppiter Libertas, cat.9 Mars, cat.10, 11; Mars Gradivus, cat.12, 13 Mercurius, cat.2, 14 Venus Erycina, cat.16 Victoria August(---), cat.17

Sacerdocios romanos - augur, cat.20, 24, 52 - epulo, cat.154 - pontifex, cat.49; maximus, cat.24 - XVvir sacris faciundis, cat.24, 49 - sodalis, cat.100; hadrianalis, cat.46, 47 - sacerdoti Tusculani: sodalis, cat.67, 100; aedilis (sodalium), 67; curator sodalium, 67 - apparitores ad sacra: accensus velatus, cat.79, 164

Personajes mitológicos y realia

- centurio, cat.184

Instituciones arcaicas relacionadas con la liga Latina - dictator, cat.54 - flamen Dialis, cat.78 Res militares

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- leg. V Macedonica, cat.49

- aeditui (aedis Castoris et Pollucis), cat.82, 93; (XVI), 95; (VI), 95, 96 - aeditui Augustales, cat.82, 94 - augur, cat.12, 83 - Augustalis (sevir), cat.85 - curator aedituum Castoris et Pollucis, cat.95, 96 - magister (Mercurialis?), cat.14, 15; (aedituorum Castoris et Pollucis), cat.93, 94 - magistri (aedis Castoris et Pollucis), cat.93 - monitor sacrorum, cat.12, 42, 43, 84 - patronus (aedituum Castoris et Pollucis), cat.96 - praefectus sacrorum, cat.12, 82 - regina sacrorum (?), cat.90 - rexs sacrorum, cat.65 - sacerdos Isidis, - sacra Tusculi, cat.228 - sevir Augustalis, cat.85

Indicaciones calendariales Dataciones consulares - C. Antonius, P. Sulpicius (censores del 41 a.C.), cat.37 - K. Apr., Ti. Plautius Silvanus, St. Taurus Corvinus (1 de abril de 45 d.C.), cat.220 - VIIII K. Iun., M. Antonius Rufinus, S. Octavius Lenas (23 de mayo de 131 d.C.), cat.67 - VIII Kal. Iul., Commodus Aug. V, Glabrio II (24 de junio de 186 d.C.), cat.58 - XVIII Kal. Septem., Catius Sabinus II, Cornelius Anullinus (15 de agosto de 216 d.C.), cat.29 Otras indicaciones: - comitialis (dies), cat.2 - Fordicia, cat.2 - idus (eidus), cat.2 - kalendae, cat.29 (Septembres); 58 (Iuliae); 67 (Iuniae); (Apriles), 220. - Lemuria, cat.2 - ludi, cat.2 - Matralia, cat.2 - nefastus (dies), cat.2 - quando stercus delatum, fas, cat.2 - spectavit, cat.220 - Vestalia, cat.2

Asociaciones cívicas Sodales iuvenum - sodalis iuvenum, cat.97, 98, 99 - sodales lusus iuvenalis, cat.99 - curator lusus iuvenalis, cat.18; sub curatore, 218. - lusus iuvenalis, cat.12, 22, 99 - iuvenes, cat.97, 98, 99, 213; (collegiati?), cat.27 - sodales Tusculanae, cat.214, 216 - sodales Tusculani, cat.215, 217, 219 Collegium dendroforum - praefectura (collegii), cat.65. - schola (collegii), cat.65

Administración municipal Magistrados - aediles quinquennales, cat.55, 71 - aediles, cat.56, 61, 62, 63, 66, 68, 69 - aedilis, cat.65, 67 - aedilitas, cat.58; aedilitate positum, 9 - curator operis, cat.58 - de senatus sententia, cat.62, 68, 69, 83 - decuriones (decreto decurionum locus datus), cat.98 - dictator, cat.1, 54 - ex aere conlato, cat.67 - ex decurionum decreto (?), cat.93 - ex muneribus, cat.83 - ex senatus consulto, cat.18, 60 - ex senatus sententia, cat.56 - fac(iundum) coer(avere), cat.93 - locavere [eidem probavere], cat.63 ; locavit, cat.64, 174; locanda, 70 - locus, cat.103; (impetratus), cat.65; (datus decreto decurionum), 98 - municeps, cat.97 - municipes, cat.27, 67 - municipium, cat.65, 67; municipio suo, 86. - munus, cat.83 - ob innocentiam et adsiduitatem, cat.67 - ordo (decurionum), cat.65 - pro ludis, cat.70 - res publica Tusculanorum, cat.206 - senator (municipii), cat.65 - senatus populusque Tusculanus, cat.25

Oficios y res privatae - actor, cat.101 - coactor (argentarius?), cat.102 - curator (lusus iuvenalis), cat.18; (operis), 58; (sodalium), 67; (aedituum), 95, 96; sub cura[tore], 218 - ((faber)), cat.105 - ((lictor)), cat.105 - medicus, cat.104 - patronus, cat.105 - poetes, cat.110 - procurator, cat.46 - sc[riba], cat.79 - structor, cat.103 Expresiones notables Referencias topográficas - Aetolia, cat.45 - legio V Macedonica, cat.49 - provincia Narbonensis, cat.46, 47 - lapis Tiburtinus, cat. 70 - Tusculum, cat.78, 228; Tusculanus, cat.27, 213 - vicus Galb(anus?), cat.37 Elementos arquitectónicos - aedes Castoris et Pollucis, cat.82, 93 - aqua (?), cat.72 - arcus, cat.49 - area, cat.70 - [b]alineu[m], cat.74 - emissarium, cat.70 - gradus, cat.70

Sacerdotes - aedilis lustr(alis), cat.12, 42, 43, 80, 81, 83, 84; aediles lustr(ales), cat.82

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- imago (imaginem dedit), cat.86 - lapis Tiburtinus, cat.70 - locus (?), cat.113 - schola, cat.65; (rótulo identificativo) 99 - statua, cat.67; statuae Caesarum (?), cat.22

- ex muneribus, - ex se (g)natei, cat.86 - ex stipe, cat.82 - fecit, cat.105, 139, 143, 144, 208; fecerunt, cat.209, 249 - flamen Augustalis (?), cat.21 - frangi iusserunt (mensuras et pondera iniqua), cat.56 - Hercolei por Herculi, cat.8 - honoris causa, cat.95 - honos functus, cat.94 - honos, cat.65 - incolae, cat.67 - iniquum (pondus), cat.56 - item, cat.82, 249 - libens v. lubens - lubens, cat.5; lubens merito, cat.8; libens solvit, cat.85 - Maurte por Marti, cat.11. - mensurae et pondera (iniqua frangi), cat.56 - mensurae, cat.56 - mulsum, cat.67 - ob honorem praefecturae, cat.65 - ob merita eius, cat.46 - opus (omne opus), cat.65 - or?]navit, cat.79 - p(---) h(---) n(---) t(---), cat.37 - pars (partem auxit), cat.65 - patronus, cat.105 - pecunia, cat.65, 161 - permissus, cat.96 - pondera, cat.56 - populus, cat.67 - posita (scil. statua), cat.67 - post mortem, cat.95 - preimus por primus, cat.78 - pro, cat.79; pro nitore municipii (?), 172 - quin por quin-, cat.55 - refectum ex [stipe quam] contulerunt, cat.82 - restitutor et conservator semper vitae atque dignitatis suae, cat.29 - sacrum, cat.10 - scribi decernerunt (?), cat.160 - servus, cat.137 - sibi fecit, cat.130, 139, 249 - suis fecit, cat.139 - tale(m) filium viva amisit, cat.140 - tollatur, cat.160 - vir clarissimus, cat.29, 46 - vivus, cat.140, 155 - vixi, cat.151; vixit annos, cat.103; (annos, menses), 133, 134, 149; (annis, mensibus, diebus),140, 144, 148, 153 - votum libens solvit, cat.85 - ((denarii)), cat.161 - ((sextertii)), cat.80

Relaciones familiares - alumna, -us, cat.133, 134 - avia, cat.89 - coniux, cat.144, 150, 151, 154 - conlibertus, cat.141 - contubernalis, cat.102 - filia, -us, cat.18, 39, 135, 138, 140, 149 - frater, cat.94, 153 - heres, cat.137 - mater, cat.91, 97, 140 - matertera, cat.90 - nepos, cat.45, 66 - parentes, cat.149 - pater, cat.131 - patruus, cat.92 - socer, cat.87 - soror, cat.153 - uxor, cat.39, 41 - vir, cat.88 Adjetivos funerarios - bene merens, cat.131, 132, 133, 135, 141, 144, 153, 154 - bonus, cat.151 - dulcissimus, cat.149 - fidelis, cat.150 - incomparabilis, cat.134, 135, 144 - infelicissimus, cat.140 - pientissimus, cat.153 - piissimus, cat.138 - sanctissima, cat.144 Otras expresiones - a(nte) d(iem) (?), cat.227 - argentum multaticum, cat.55 - amisit, cat.140 - auxit, cat.65 - ceteras administrationes eius, cat.67 - circa (eam aream), cat.70 - coni[ugenda scil. aqua], cat.72 - conquem por cum quae, cat.144 - consummavit, cat.65 - contulerunt, cat.82 - crustulum, cat.67 - cum qua, cat.151 - cum, cat.70 - curans, cat.137 - de praidad, cat.6, 11 - de sua pecunia dedit dedicavit (?), cat.162 - de suo posuit, cat.103 - decuma facta, cat.8 - dedet por dedit, cat.6, 11, 16 - dedicata (scil. statua), cat.29, 58 - dedicatio, cat.67 - devotissimus Numini eius, cat.29 - devotus maiestati eius, cat.27 - donum dedit, cat.86 - e(x) c(ollegio) ?, cat.173 - eidem por idem, cat.63 - ex dono dederunt (?), cat.93

Aparato decorativo Tesserae Plumbeae - Antonia, cat.216 - Aquila, cat.214, 219 - Cabeza laureada, cat.215, 217 - Calígula, cat.214 - Diana Lucífera, cat.218 - Dioscuri, cat.213 - Mars Gradivus, cat.217 - Nerón, cat.215 - Victoria, cat.215 - Vitelio, cat.217

346

Descripción de la iconografía presente en las inscripciones - Capella (ut videtur) arborem insiliens, cat.143. - Fasces securi et virga, cat.105 - Malleus, incus et forcipes, cat.105 - Perpendiculum et trulla, cat.105 - Terebra et culter, cat.105

Otras decoraciones - Kymation lesbicum, cat.156 - Pilastra con base, cat.145 - Herma (pilar hermaico), cat.43, 94 Paleografía arcaica, cat.8, 11, 121-129, 222, 223.

347

CONSPECTUS NUMERORUM

2628 = cat. 83 2629 = cat. 95 2631 = cat. 97 2632 = cat. 64 2634 = cat. 65 2635 = cat. 98 2636 = cat. 67 2637 = cat. 94 2638 = cat. 66 2639 = cat. 96 2640 = cat. 99 2641 = cat. 15 2642 = cat. 160 2643 = cat. 161 2644 = cat. 162 2645 = cat. 174 2646 = cat. 163 2647 = cat. 106 2648 = cat. 107 2649 = cat. 108 2650 = cat. 109 2651 = cat. 110 2652 = cat. 104 2656 = cat. 103 2658 = cat. 206 2660 = cat. 207 2663 = cat. 208 2666 = cat. 209 2668 = cat. 211 2668a = cat. 210 2669 = cat. 212 2670 = cat. 178 2671 = cat. 148 2673 = cat. 3 2677 = cat. 149 2678 = cat. 130 2679 = cat. 131 2682 = cat. 150 2683 = cat. 171 2684 = cat. 132 2685 = cat. 133 2688 = cat. 172 2693 = cat. 147 2697 = cat. 134 2698 = cat. 151 2700 = cat. 111

Inscripciones del catálogo epigráfico CIL XIV *212 = cat. 54 *216 = cat. 10 2575 = cat. 2 2576 = cat. 4 2577 = cat. 6 2578 = cat. 11 2579 = cat. 9 2580 = cat. 12 2581 = cat. 13 2584 = cat. 16 2585 = cat. 17 2586 = cat. 159 2587 = cat. 5 2588 = cat. 7 2589 = cat. 85 2590 = cat. 58 2591 = cat. 19 2592 = cat. 18 2593 = cat. 25 2594 = cat. 26 2595 = cat. 28 2596 = cat. 29 2597 = cat. 30 2598 = cat. 36 2599 = cat. 39 2600 = cat. 40 2601 = cat. 45 2602 = cat. 41 2603 = cat. 42 2606 = cat. 38 2607 = cat. 46 2611 = cat. 37 2614 = cat. 100 2615 = cat. 177 2620 = cat. 82 2621 = cat. 55 2622 = cat. 61 2623 = cat. 70 2624 = cat. 86 2625 = cat. 56 2626 = cat. 62 2627 = cat. 60

349

2701 = cat. 112 2702 = cat. 113 2703 = cat. 114 2704 = cat. 115 2705 = cat. 116 2706 = cat. 117 2707 = cat. 118 2708 = cat. 250 2713 = cat. 152 2714 = cat. 153 2715 = cat. 135 2720 = cat. 136 2721-2722 = cat. 105 2723 = cat. 87 2727 = cat. 137 2729 = cat. 138 2730 = cat. 139 2732 = cat. 156 2734 = cat. 140 2735 = cat. 141 2739 = cat. 142 2741 = cat. 90 2742 = cat. 89 2743 = cat. 143 2744 = cat. 102 2746 = cat. 145 2747 = cat. 146 2749 = cat. 48 2750a = cat. 119 2750b = cat. 120 2753 = cat. 52 2754 = cat. 92 2756 = cat. 144 2760 = cat. 154 2761 = cat. 164 2762 = cat. 73 2763 = cat. 72 2764a = cat. 179 4088 = cat. 251 4126 = cat. 220

I2, 2849 = cat. 126 I2, 2850 = cat. 121 I2, 2851 = cat. 122 I2, 2852 = cat. 123 I2, 2853 = cat. 124 I2, 2854 = cat. 125 I2, 3043 = cat. 80 I2, 616, p. 919 = cat. 45 I2, 781, p. 950 = cat. 41 I2, 782, p. 727, 950 = cat. 42

CIL I I, 1124 = cat. 9 I, 1125 = cat. I2, 1441 = cat. 62 I, 50, p. 718, 867 = cat. I2, p. 867 = cat. 111 I, 51, p. 718, 867 = cat. 112 I, 52, p. 718, 867 = cat. 113 I, 53, p. 718, 867 = cat. 114 I, 54, p. 718, 867 = cat. 115 I, 55, p. 718, 867 = cat. 116 I, 56, p. 718, 867 = cat. 117 I, 57, p. 718, 867 = cat. 118 I, 58, p. 718, 867 = cat. 119 I, 59, p. 718, 867 = cat. 120 I, 63 = cat. I2 49, p. 866-67 = cat. 11 I, 64 = cat. I2, 48, p. 866 = cat. 6 I, p. 280 n. XIII = cat. 40 I, p. 568, 904, 905 = cat. 37 I, p.300 = cat. 2 I2, 1440, p. 988 = cat. 16 I2, 1442, p. 988 = cat. 66 I2, 1443, p. 988 = cat. 93 I2, 2848 = cat. 127 I2, 2848a = cat. 129 I2, 2848b = cat. 128

Imagines, Latium Vetus 300 = cat. 12 303 = cat. 17 304 = cat. 93 305 = cat. 40 306 = cat. 45 307 = cat. 9 308 = cat. 67 309 = cat. 7 310 = cat. 106 311 = cat. 107 312 = cat. 108 313 = cat. 109 314 = cat. 110 314 bis = cat. 95 315 = cat. 94 316 = cat. 98 319 = cat. 11 328 = cat. 140 331 = cat. 139 332 = cat. 137 337 (pars) = cat. 82 342 = cat. 99 343 = cat. 96

CIL VI 1541, p. 3142 = cat. 49 2202, p. 3304, 3826 = cat. 95 10486 = cat. 248 10547 = cat. 148 16679 = cat. 249 18793 = cat. 250 24100 = cat. 155 40624 = cat. 27 41133 = cat. 49 9574, p.3895 = cat. 104 CIL XV 53 (var.) = cat. 238 459 a (var.) = cat. 239 1315 c (var.) = cat. 243 574 (var.) = cat. 240 597/8 = cat. S.165 (var.) = cat. 241 599 a (var.) = cat. 242 7813 = cat. 206 7833 = cat. 207 7839 = cat. 210 7857 = cat. 208 7860 = cat. 209 7874 = cat. 211 7877 = cat. 212 AAFP. 31; N.1092/3 (corr.) = cat. 247 MNR II, n.16 ( = cat. XV 895/896) (corr.) = cat. 246 S. 298 (var.) = cat. 244

350

344 (pars) = cat. 134 345 = cat. 146 347 = cat. 161 348 = cat. 162 349 = cat. 135 351 = cat. 156 352 = cat. 2 353 = cat. 86 355 = cat. 147 356 = cat. 136 359 = cat. 65 360 = cat. 138 361 = cat. 133 362 = cat. 144 371 = cat. 41 372 = cat. 38 373 = cat. 70 374 (pars a) = cat. 64 375 = cat. 145 376 = cat. 37 377 = cat. 61 378 = cat. 90 379 = cat. 89 380 = cat. 92 381 = cat. 104 382 = cat. 105 384 = cat. 62

ILLRP 688 = cat. 62 ILLRP 689 = cat. 66 ILLRP 895 = cat. 111 ILLRP 896 = cat. 112 ILLRP 897 = cat. 113 ILLRP 898 = cat. 114 ILLRP 899 = cat. 115 ILLRP 900 = cat. 116 ILLRP 901 = cat. 117 ILLRP 902 = cat. 118 ILLRP 903 = cat. 119 ILLRP 903 = cat. 120 Inscriptiones Latinae Selectae (ILS) ILS 17 = cat. 45 ILS 453 = cat. 29 ILS 883 = cat. 41 ILS 902 = cat. 42 ILS 3066 = cat. 09 ILS 3142 = cat. 11 ILS 3152 = cat. 12 ILS 3388 = cat. 04 ILS 3396 = cat. 96 ILS 6204 = cat. 37 ILS 6205 = cat. 62 ILS 6206 = cat. 66 ILS 6207 = cat. 55 ILS 6208 = cat. 83 ILS 6209 = cat. 67 ILS 6210 = cat. 65 ILS 6211 = cat. 97 ILS 6212 = cat. 98 ILS 6213 = cat. 99 ILS 6214 = cat. 93 ILS 6215 = cat. 94 ILS 6216 = cat. 95 ILS 7818 a = cat. 115 ILS 7818 b = cat. 111 ILS 7818 c = cat. 116 ILS 7818 d = cat. 112 ILS 7818 e = cat. 113 ILS 7818 f = cat. 117 ILS 7818 g = cat. 114 ILS 7818 h = cat. 118 ILS 7818 i = cat. 119 ILS 7818 k = cat. 120

L’Anné Epigraphique (AE) AE 1901, 188 = cat. 93 AE 1916, 106 = cat. 80 AE 1973, 74 = cat. 27 AE 1985, 36 = cat. 49 AE 1997, 79 = cat. 98 AE 1997, 118 = cat. 49 AE 1997, 260 = cat. 44 AE 1997, 263 = cat. 144 AE 2000, 283 = cat. 08 AE 2002, 294 = cat. 91 AE 2002, 295 = cat. 14 AE 2002, 296 = cat. 43 AE 2010, 254 = cat. 11 AE 2012, 313 = cat. 29 AE 2015, 290 = cat. 47 AE 2015, 293 = cat. 31 Ephemeris Epigraphica (EE) EE III, p. 204 = cat. 220 EE VII, 1276 = cat. 10 EE IX, p. 413 = cat. 96 EE IX, p. 413 = cat. 103 EE IX, p. 413 = cat. 94 EE IX, p. 413 = cat. 154 EE IX, 697 = cat. 93 EE IX, 710a = cat. 165 EE IX, 710b = cat. 166

Inscripciones de CIL XIV (s.v. Tusculum) excluidas del catálogo 2582: Frascati 2586: Frascati 2587: Frascati, de origen incierta 2604: del territorio («in Tusculano») 2605: Frascati («potest esse originis urbanae») 2608: del territorio («nella vigna del conte Miche Agnolo») 2609: Frascati. Probablemente del territorio 2610: Frascati, Villa Aldobrandini 2612: del territorio (Prata Porci) 2613: del territorio («vigna di San Matteo») 2616: del territorio (Monte Porzio) 2617: del territorio (Grottaferrata) 2618: del territorio (Vermicino) 2619: Frascati (vía Delle Monachelle)

Incriptiones Latinae Liberae Rei Publicae (ILLRP) ILLRP 59 = cat. 93 ILLRP 100 = cat. 6 ILLRP 221 = cat. 11 ILLRP 322 = cat. 45 ILLRP 402 = cat. 41 ILLRP 414 = cat. 42 ILLRP 422 = cat. 37

351

2630: del territorio («In agro tusculano») 2633: del territorio («In villa Falconieri») 2653: del territorio (Fontana Candida) 2654: del territorio («nella vigna del fu monsignor Ciampini»). 2655: del territorio («In agro Tusculano») 2657: Frascati 2659: Frascati 2661-2: Frascati (villa Mondragone) 2664: del territorio (Vermicino, «quarto S. Matteo») 2665: del territorio («villa Graziosi») 2672: «In agro Tusculano» 2674: Frascati, de origen incierta. 2675: Frascati, de origen incierta. 2676: Frascati, de origen incierta. 2680: del territorio (Fontana Candida) 2681: Frascati, de origen incierta 2686: del territorio (Le Cisternole) 2687: del territorio (Le Cisternole) = 2686 2689: del territorio («in fondo casa Borghese») 2690: Frascati 2691: del territorio («trobata vicino alla villa di Galba») 2692: del territorio («in suburbano comitis Galletti») 2694: Frascati, de origen incierta 2696: Frascati 2699: del territorio 2709: «In agro Tusculano» 2710: del territorio (Le Cisternole) 2711: del territorio (villa Borghese) 2712: del territorio (Prata Porci) 2716: del territorio (Spinetta) = 2755 2717: del territorio («In villa Luculli») 2718: del territorio (Spinetta) 2719: del territorio (cf. 2616) 2724: del territorio (Le Cisternole) = 2686 2725: Frascati 2726: Frascati, de origen incierta 2728: del territorio (Le Cisternole) = 2686 2731: del territorio (villa Borghese) 2733: del territorio (villa Borghese) 2736: del territorio (Le Cisternole) = 2686 2737: del territorio (Vermicino) 2738: del territorio (Monte Porzio, «in vinea Filonardi») 2740: del territorio (Collepizzutto) 2745: Frascati, de origen incierta 2748: del territorio (Fontana Candida) 2751: del territorio (Le Cisternole) = 2686 2752: Frascati, de origen incierta 2755: del territorio (Spinetta) 2757: del territorio (Grottaferrata) 2758: del territorio (Fontana Candida) = 2748 2759: del territorio («tra Ciampino e Frascati») 2759a: del territorio (Le Cisternole) = 2686 2765-6: Frascati, de origen incierta

AE 1910, 36; 192 AE 1919, 71; 149 AE 1925, 82; 84 AE 1928, 2; 127 AE 1928, 128; 165 AE 1937, 104; 146 AE 1940, 1; 77 AE 1955, 80; 232 AE 1956, 145; 126 AE 1958, 182; 116 AE 1960, 93: 159 AE 1967, 536; 96 AE 1968, 415; 81 AE 1968, 590; 81 AE 1969/70, 51; 251 AE 1974, 224; 116 AE 1975, 145; 64 AE 1975, 169; 284 AE 1976, 254; 96-97 AE 1977, 178; 54 AE 1978, 39; 96-97 AE 1978, 788; 107 AE 1979, 216; 82 AE 1980, 56; 216 AE 1980, 319; 220 AE 1981, 716; 149 AE 1982, 145; 93-94, 192 AE 1982, 149; 125, 190 AE 1982, 210; 220 AE 1983, 146; 301 AE 1983, 253; 253 AE 1984, 135; 102, 232, 266 AE 1985, 326; 126 AE 1985, 370; 284 AE 1987, 226; 103 AE 1987, 227; 103 AE 1987, 321; 117 AE 1988, 213; 81 AE 1988, 223c; 301 AE 1988, 225; 117, 192 AE 1988, 549; 164 AE 1988, 650; 231 AE 1990, 422; 74 AE 1990, 485; 116, 233 AE 1991, 394; 77, 80 AE 1991, 569; 117 AE 1991, 667b; 136 AE 1991, 1306; 149 AE 1992, 854; 174 AE 1992, 1206; 127 AE 1993, 434; 125 AE 1993, 471; 165 AE 1993, 630; 126 AE 1995, 399; 84 AE 1995, 1153; 165 AE 1996, 494; 251 AE 1996, 685; 182 AE 1996, 981; 125 AE 1997, 437; 294 AE 1998, 876; 192 AE 1999, 417; 115 AE 1999, 538; 111 AE 2001, 680; 284 AE 2004, 613; 97 AE 2008, 233; 102, 116

Otras inscripciones citadas Se recogen a continuación las inscripciones citadas en el volumen, a excepción de las que conforman el catálogo epigráfico (cf. índices epigráficos específicos). AE 1900, 180; 272 AE 1903, 52; 271 AE 1903, 53; 104, 105 AE 1906, 80; 54

352

AE 2008, 287; 199 AE 2010, 254; 147, 154-155 AE 2010, 1153; 260

CIL I2, 2296; 77, 292 CIL I2, 2297; 85, 293 CIL I2, 2310; 213, 304 CIL I2, 2324b; 22 CIL I2, 2637-2642; 240 CIL I2, 2645; 84 CIL I2, 2869a-b; 153 CIL I2, 2924; 220 CIL I2, 2928; 182 CIL I2, 2937; 181 CIL I2, 2947; 72 CIL I2, 2948; 216 CIL I2, 2964b; 153 CIL I2, 3008; 157 CIL I2, 3064; 101 CIL I2, 3065; 101 CIL I2, 3174; 293 CIL I2, 3192: 125, 128 CIL I2, 3284; 84 CIL I2, 3424; 182 CIL I2, 3471-4; 293

Cappelli, 2008: 35; 97 Cavallero, 2018: 179-180, n. 41; 145 CIG 5875a; 232 CIL I, p. 202; 133, 211 CIL I, p. 196; 97 CIL I, pp. 564-565; 289 CIL I, 206; 126 CIL I, 488; 157 CIL I, 583; 220 CIL I, 585; 220 CIL I, 594; 126 CIL I, 615 (p. 833, 919); 183 CIL I, 680; 216 CIL I, 683; 216 CIL I, 800; 216 CIL I, 900; 157 CIL I, 930; 157 CIL I, 950; 157 CIL I, 990; 216 CIL I, 1003; 233 CIL I, 1498; 22

CIL II, 956; 165 CIL II, 3279; 126 CIL II, 3361; 127 CIL II, 4509; 127 CIL II, 4853a; 165 CIL II, 4866; 165 CIL II, 6145; 127

CIL I2, p. 64; 171 CIL I2, p. 196 n. XIX; 97 CIL I2, 32; 153 CIL I2, 42 (p. 866); 244 CIL I2, 61-63; 83, 151 CIL I2, 89; 249 CIL I2, 128; 249 CIL I2, 130; 101 CIL I2, 131; 101 CIL I2, 233a; 249 CIL I2, 340; 249 CIL I2, 360; 78 CIL I2, 361; 78 CIL I2, 457; 101 CIL I2, 573; 249 CIL I2, 621; 182 CIL I2, 623; 182 CIL I2, 678; 72 CIL I2, 686; 225 CIL I2, 739; 182 CIL I2, 804; 84, 145 CIL I2, 814; 182 CIL I2, 1005; 225 CIL I2, 1407; 249 CIL I2, 1444; 51, 102 CIL I2, 1451; 101 CIL I2, 1455; 101 CIL I2, 1506-1507; 52, 81, 193 CIL I2, 1581 (p. 1009); 77, 79, 83 CIL I2, 1582 (p. 1009); 77, 83 CIL I2, 1698; 84 CIL I2, 1794; 225 CIL I2, 1801; 225 CIL I2, 2204; 182 CIL I2, 2221-3; 158 CIL I2, 2287; 157

CIL II2/5, 30; 127 CIL II2/5, 1022; 126 CIL II2/14, 782; 81 CIL II2/14, 988; 153 CIL III, 95; 146 CIL III, 568; 125 CIL III, 1178; 233 CIL III, 1287; 81 CIL III, 2920a; 71 CIL III, 4805; 157 CIL III, 10992; 149 CIL III, 12159; 165 CIL III, 14195; 60, 107 CIL III, 14203, 25; 125 CIL IX, 376; 111 CIL IX, 425; 232 CIL IX, 1643; 126 CIL IX, 2235; 125-126 CIL IX, 2565; 74 CIL IX, 2615; 97 CIL IX, 3137; 225 CIL IX, 3312; 127 CIL IX, 5166; 111 CIL IX, 5430; 166 CIL IX, 5702; 166 CIL IX, 6078, 93; 293 CIL IX, 6082, 80; 289 CIL IX, 6153; 84 CIL IV, 882; 157 CIL IV, 1397; 302 CIL IV, 1775-6; 157 CIL IV, 8863; 292

353

CIL V, 27; 74 CIL V, 872; 182 CIL V, 892; 182 CIL V, 1010; 182 CIL V, 1235; 182 CIL V, 1909-1910; 235 CIL V, 3042; 97 CIL V, 3910-3911; 97 CIL V, 4308; 164 CIL V, 4471; 152 CIL V, 5036; 74 CIL V, 5869; 73 CIL V, 6596; 74 CIL V, 6649; 174 CIL V, 7783; 187 CIL V, 8905; 251 CIL V, 8981a; 182

CIL VI, 12507-8; 95 CIL VI, 12678; 262 CIL VI, 14198 (p. 3515); 117 CIL VI, 14259; 136 CIL VI, 16679 = cat. 248 CIL VI, 18726 (p. 3915); 117 CIL VI, 18862; 157 CIL VI, 19515; 260 CIL VI, 19875; 71, 90 CIL VI, 19966; 232 CIL VI, 22579; 111 CIL VI, 22580; 111 CIL VI, 22818; 260 CIL VI, 22920; 25 CIL VI, 23971; 172 CIL VI, 24723; 251 CIL VI, 25106; 100, 106, 226 CIL VI, 25786; 25 CIL VI, 26571; 25 CIL VI, 26958; 71, 259 CIL VI, 27005; 171, 259 CIL VI, 29008; 284 CIL VI, 30719; 126 CIL VI, 30856; 107 CIL VI, 31013; 158 CIL VI, 31057; 145 CIL VI, 31200b; 162 CIL VI, 31691; 76 CIL VI, 31917 (pp. 855, 3814, 4793); 272 CIL VI, 31962; 251 CIL VI, 32455; 233 CIL VI, 32466; 70, 77 CIL VI, 35293; 106 CIL VI, 35551; 95 CIL VI, 36970; 167 CIL VI, 37708; 260 CIL VI, 37826; 255 CIL VI, 38141; 157 CIL VI, 40350; 162 CIL VI, 40424-40425; 163 CIL VI, 40617; 166 CIL VI, 40682; 168 CIL VI, 40769; 265 CIL VI, 40942; 97 CIL VI, 41068; 175 CIL VI, 41133; 187 CIL VI, 41306; 125 CIL VI, 46021; 167

CIL VI, 85; 81 CIL VI, 213; 158 CIL VI, 219 (p. 3755); 54, 100-101 CIL VI, 222; 126 CIL VI, 413; 81 CIL VI, 444; 234 CIL VI, 456-458; 216 CIL VI, 647; 297 CIL VI, 789; 158 CIL VI, 875; 164 CIL VI, 912a; 162 CIL VI, 951; 165 CIL VI, 1008; 158 CIL VI, 1057-1058; 167, 267 CIL VI, 1274; 175 CIL VI, 1302 (pp. 3134, 3799, 4676); 133, 211 CIL VI, 1307 (pp. 3799, 4677); 131, 211 CIL VI, 1339; 75-76 CIL VI, 1434; 285 CIL VI, 1845; 111 CIL VI, 1859; 212-213 CIL VI, 1884 (pp. 3229, 3820); 228 CIL VI, 1962; 212 CIL VI, 2123; 70 CIL VI, 2124; 70 CIL VI, 2145; 126 CIL VI, 2177; 70, 106 CIL VI, 2197; 75 CIL VI, 2203; 71 CIL VI, 2212; 71 CIL VI, 2307; 75 CIL VI, 3428; 125 CIL VI, 3675; 107 CIL VI, 3716; 158 CIL VI, 3732; 145 CIL VI, 5448; 111 CIL VI, 6059; 284 CIL VI, 6589; 158 CIL VI, 7275; 218 CIL VI, 10108 (p. 3906); 294 CIL VI, 10265; 117 CIL VI, 10272; 261 CIL VI, 10317; 225 CIL VI, 10341; 225 CIL VI, 10486; 93 CIL VI, 10720c; 284 CIL VI, 12077; 251

CIL VIII, 1323; 212 CIL VIII, 2799; 285 CIL VIII, 4209-4210; 167 CIL VIII, 6704; 251 CIL VIII, 8842; 70 CIL VIII, 10569; 212 CIL VIII, 14394; 212 CIL VIII, 14855; 212 CIL VIII, 18497-18498; 167 CIL VIII, 20827; 174 CIL VIII, 21701; 297 CIL VIII, 24519; 70 CIL IX, 370; 267 CIL IX, 376; 111 CIL IX, 425; 232

354

CIL IX, 1643; 126 CIL IX, 1656; 191 CIL IX, 2235; 125-126 CIL IX, 2565; 74 CIL IX, 2615; 97 CIL IX, 2854; 191 CIL IX, 3123; 285 CIL IX, 3319a; 257 CIL IX, 4696; 285 CIL IX, 4701; 272 CIL IX, 5430; 166 CIL IX, 5702; 166 CIL IX, 6078, 173; 293 CIL IX, 6078, 93; 293 CIL IX, 6082, 80; 289

CIL XII, 4511; 234 CIL XIII, 1169; 127 CIL XIII, 5209; 234 CIL XIII, 5444; 233 CIL XIII, 7234; 126 CIL XIII, 8644; 233 CIL XIII, 9053; 165 CIL XIV, 209*; 110 CIL XIV, 213*; 115 CIL XIV, 223*; 113 CIL XIV, 2; 158 CIL XIV, 34; 71 CIL XIV, 68; 158 CIL XIV, 153; 190 CIL XIV, 154; 94 CIL XIV, 177; 76 CIL XIV, 310-311; 136 CIL XIV, 352; 192 CIL XIV, 358; 301 CIL XIV, 372; 54, 72-73 CIL XIV, 385; 71 CIL XIV, 421; 72 CIL XIV, 1415; 213 CIL XIV, 2089; 76 CIL XIV, 2169; 76 CIL XIV, 2425; 93 CIL XIV, 2485; 233 CIL XIV, 2495; 118 CIL XIV, 2495a; 80-81 CIL XIV, 2497; 40 CIL XIV, 2498; 97 CIL XIV, 2500; 109-185 CIL XIV, 2501; 185 CIL XIV, 2505-2517; 109 CIL XIV, 2520; 102, 190, 232 CIL XIV, 2526; 103 CIL XIV, 2529; 260 CIL XIV, 2530; 71 CIL XIV, 2538; 101 CIL XIV, 2539; 102, 232 CIL XIV, 2548; 301 CIL XIV, 2556; 99 CIL XIV, 2556-8; 56, 117, 192 CIL XIV, 2560; 117, 192 CIL XIV, 2562; 82 CIL XIV, 2567a-e; 42 CIL XIV, 2568; 78 CIL XIV, 2571; 284 CIL XIV, 2574; 54 CIL XIV, 2582; 77 CIL XIV, 2583; 77 CIL XIV, 2604; 54, 103, 105, 159 CIL XIV, 2608; 106, 108, 185 CIL XIV, 2610; 111, 251 CIL XIV, 2612; 100 CIL XIV, 2617; 106 CIL XIV, 2618; 104-105 CIL XIV, 2630; 61 CIL XIV, 2633; 80, 95, 261 CIL XIV, 2636 = cat. 67 CIL XIV, 2653; 95, 253 CIL XIV, 2661-2; 102-103, 284 CIL XIV, 2672; 94

CIL X, 535; 99 CIL X, 829; 126 CIL X, 1125; 126 CIL X, 1236; 125 CIL X, 1799; 105 CIL X, 2368; 251 CIL X, 3685; 125 CIL X, 3807-3808 (p. 976); 77 CIL X, 4797; 57, 67 CIL X, 6071; 199 CIL X, 6441; 126 CIL X, 6505-6; 52 CIL X, 6555; 286 CIL X, 6582; 104 CIL X, 6592; 232 CIL X, 7253-5; 158 CIL X, 8042, 1; 85 CIL X, 8042, 44; 302 CIL X, 8067, 1; 191 CIL XI, 2a*; 212 CIL XI, 657; 82 CIL XI, 721; 127 CIL XI, 856; 76 CIL XI, 1421; 162 CIL XI, 3083; 126 CIL XI, 3786; 164 CIL XI, 3805; 265 CIL XI, 4232; 112, 178 CIL XI, 4403; 76 CIL XI, 4589; 166 CIL XI, 4746; 67 CIL XI, 5695; 191 CIL XI, 6016; 126 CIL XI, 6068; 127 CIL XI, 6375; 191 CIL XI, 6480; 260 CIL XI, 6674, 26; 293 CIL XI, 7152; 251 CIL XI, 7867; 84 CIL XI, 8083; 126 CIL XI, 8118, 6; 178 CIL XII, 107; 125 CIL XII, 104; 165 CIL XII, 267; 295 CIL XII, 1122; 126 CIL XII, 2494; 127 CIL XII, 2821; 81

355

CIL XIV, 2674; 95 CIL XIV, 2688; 54 CIL XIV, 2690; 51 CIL XIV, 2691; 51, 54, 102, 260 CIL XIV, 2692; 102, 232 CIL XIV, 2696; 104-105 CIL XIV, 2698; 106 CIL XIV, 2699; 293, 301 CIL XIV, 2708 = cat. 250 CIL XIV, 2711; 260 CIL XIV, 2724; 110-11, 216 CIL XIV, 2726; 233 CIL XIV, 2737; 115 CIL XIV, 2740; 114 CIL XIV, 2746; 171 CIL XIV, 2751; 114 CIL XIV, 2757; 118 CIL XIV, 2757; 158 CIL XIV, 2759; 118 CIL XIV, 2785; 113 CIL XIV, 2793; 54, 112-113, 230, 265 CIL XIV, 2795; 265 CIL XIV, 2802; 95 CIL XIV, 2812; 112 CIL XIV, 2855; 95, 104 CIL XIV, 2918; 51, 72, 95 CIL XIV, 2924; 126 CIL XIV, 2947; 70 CIL XIV, 2968; 104 CIL XIV, 2982; 104 CIL XIV, 3013; 126 CIL XIV, 3116; 104 CIL XIV, 3336; 104 CIL XIV, 3586; 76 CIL XIV, 3604; 74 CIL XIV, 3609; 74 CIL XIV, 3679; 190 CIL XIV, 3682; 57 CIL XIV, 3902; 59 CIL XIV, 3913; 301 CIL XIV, 4002; 64 CIL XIV, 4090: 93 CIL XIV, 4090, 8a;294 CIL XIV, 4090, 9; 73 CIL XIV, 4090, 66; 22 CIL XIV, 4090, 10b; 263 CIL XIV, 4120, 2; 54 CIL XIV, 4178c; 76 CIL XIV, 4229; 40 CIL XIV, 4237; 158 CIL XIV, 4254; 158 CIL XIV, 4270; 244 CIL XIV, 4341; 165 CIL XIV, 4393; 171 CIL XIV, 4938; 301 CIL XIV, 5308, 18; 213-214

CIL XV, 2231-4; 73, 175 CIL XV, 2233; 294 CIL XV, 2234; 73 CIL XV, 2277; 22 CIL XV, 2336; 297 CIL XV, 2662; 103 CIL XV, 2667; 103 CIL XV, 7157; 106 CIL XV, 7272; 106 CIL XV, 7765; 285 CIL XV, 7811; 40 CIL XV, 7817; 104 CIL XV, 7818; 106 CIL XV, 7820; 80 CIL XV, 7822; 284 CIL XV, 7844; 111 CIL XV, 7845; 111 CIL XV, 7847; 284 CIL XV, 7849; 116 CIL XV, 7850; 116 CIL XV, 7853; 80, 104 CIL XV, 7858; 254 CIL XVII/2, 294; 181 CIL XVII/2, 517; 165 CILA III, 1, 21; 127 CILA, III, 1, 105; 126 CLE 374; 233 CLE 1564; 233 EAOR IV, 49; 272 EDH-20405 [F. Feraudi]; 158 EDH-27047 [F. Feraudi]; 168 EDR075398 [A. Ferraro]; 166 EDR076563 [V. Guidorizzi]; 97 EDR076716 [H. Niquet]; 54 EDR076900 [H. Niquet]; 97 EDR103424 [I. D’Oriente]; 54 EDR112942 [R. Bertolazzi]; 97 EDR113709 [S. Meloni]; 58 EDR130804 [I. Gabrielli]; 213 EDR137093 [I. D’Oriente]; 216 EE IX, 608; 80, 199 EE IX, 679; 56-57, 61, 77, 117, 192 EE IX, 680; 40, 54-56, 58, 61, 67, 77, 99, 100, 152, 164, 190, 193 EE IX, 681; 54 EE IX, 685; 57 EE IX, 694; 118 EE IX, 695; 219 EE IX, 698; 77, 106, 233 EE IX, 698a; 54 EE IX, 725; 110

CIL XV, 7; 54, 164, 303 CIL XV, 145; 298 CIL XV, 171-173; 302 CIL XV, 225; 93 CIL XV, 570; 298 CIL XV, 1039, 2; 263 CIL XV, 1225; 109-110 CIL XV, 1339; 298

FA 1955, 4178; 116 HEp. 7, 337; 114, 247 ICVR I, 3321; 261 ICVR I, 3875; 297

356

ILS 1029; 127 ILS 1128; 187 ILS 1431; 94 ILS 1792; 228 ILS 1943; 212 ILS 2161; 126 ILS 2162; 54, 100 ILS 3000; 174 ILS 3234; 244 ILS 3389; 81 ILS 3399; 81 ILS 3697; 60 ILS 3783; 107 ILS 3815; 64 ILS 3884; 199 ILS 4040; 125 ILS 4067a; 111 ILS 4320; 81 ILS 4941; 70 ILS 4941a; 70 ILS 5018; 70 ILS 5161b; 157 ILS 5214; 294 ILS 5373; 126 ILS 5428; 233 ILS 5449; 265 ILS 5509; 170 ILS 5575; 225 ILS 5662; 272 ILS 5684; 125 ILS 5721; 127 ILS 5734a; 126 ILS 5768; 127 ILS 5794; 125 ILS 5798; 124 ILS 5868; 125 ILS 6085; 69 ILS 6146; 60 ILS 6149; 192 ILS 6158; 72 ILS 6159; 72

IDRE I, 103; 118 IDR III, 5, 436; 59 IG III, 4, 10; 144 IG XIV, 688; 232 IGVR I, 160; 67, 103, 108, 230 ILAlg II, 3, 9229; 251 ILCV, 2698a; 297 ILCV, 3277; 297 ILJug II, 764; 81 ILLRP 21; 249 ILLRP 24; 249 ILLRP 31; 193 ILLRP 60; 193 ILLRP 105a; 101 ILLRP 116; 125 ILLRP 124 (p. 320); 131, 183 ILLRP 139; 77, 83 ILLRP 165; 77, 83 ILLRP 171; 77 ILLRP 275; 85 ILLRP 281; 145 ILLRP 361; 78 ILLRP 363; 78 ILLRP 435; 94, 190 ILLRP 447; 133, 211 ILLRP 460a; 181 ILLRP 476; 220 ILLRP 477; 220 ILLRP 517; 220 ILLRP 599; 125, 128 ILLRP 600; 111 ILLRP 621; 225 ILLRP 635; 225 ILLRP 649; 126 ILLRP 659; 126 ILLRP 671; 127 ILLRP 675; 125-126 ILLRP 698; 233 ILLRP 707; 111 ILLRP 714; 111 ILLRP 717; 125 ILLRP 721; 111 ILLRP 772; 225 ILLRP 998; 157 ILLRP 1014; 157 ILLRP 1047; 157 ILLRP 1247; 157

ILS 6216; 293 ILS 6232; 57 ILS 6298; 57, 67 ILS 6303; 225 ILS 6631-6632; 60 ILS 6636; 166 ILS 7314; 297 ILS 7317a; 261 ILS 7339; 95 ILS 7451; 232 ILS 7601; 112 ILS 8112; 125 ILS 8965; 118 ILS 9056; 56 ILS 9234; 77 ILS 9374; 126 ILS 9388; 54, 56, 64, 99-100

ILS 16; 183 ILS 61; 133, 211 ILS 99; 216 ILS 140; 162 ILS 272; 265 ILS 826; 126 ILS 827; 126 ILS 892; 190 ILS 952 ; 251

Inscripciones romanas de Galicia (IRG), IV, 5; 165 Imagines Italicae, Herculaneum 1; 85 Imagines, ILLRP 34; 31, 193, 244

357

Imagines, ILLRP 72; 83 Imagines, ILLRP 82; 79

IRConcor, 36; 127 IRT 319; 67 IRT 321-323; 67 IRT 347; 67

Imagines, Latium Vetus, 254; 40 Imagines, Latium Vetus, 268; 71 Imagines, Latium Vetus, 282; 232 Imagines, Latium Vetus, 277; 232 Imagines, Latium Vetus, 317; 118 Imagines, Latium Vetus, 318; 219 Imagines, Latium Vetus, 326; 95 Imagines, Latium Vetus, 340; 232 Imagines, Latium Vetus, 354; 233 Imagines, Latium Vetus, 429; 113, 265

Mancini, 1922: 252-254; 182 McCracken, 1940: 18; 97 McCracken, 1940: 19; 116-117 NSA 1921: 276; 102 NSc 1902: 413; 99

Inscr.It. I, 1, 41; 74 Inscr.It. IV, 1, 104; 59 Inscr.It. VII, 1, 7; 162 Inscr.It. XIII, 1, 25; 271 Inscr.It. XIII, 2, 96; 171 Inscr.It. XIII, 3, 16 ; 97 Inscr.It. XIII, 3, 66; 133, 211 Inscr.It. XIII, 3, 91; 118

Res Gestae (Mon. Anc. IV, 6); 82 SupplIt 5 (1989), Feltre 1; 84 SupplIt 6 (1990), Tridentum 11; 74 SupplIt 16 (1998), Rusellae 40; 136 Valenti, 2003: 110; 116 Valenti, 2003: 196; 225

IRC IV, 30; 127 IRC V, 137; 114

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  1. Bernardo Brea, L.: La Sicilia prehistórica

y sus relaciones con Oriente y con la Península Ibérica. 1954.  2. Arce, J., Dupré, X., Aquilué, X. y Mateos, P.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 1994 y 1995. 1998.  3. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de la campaña de 1996. 1998.  4. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de la campaña de 1997. 1999.  5. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 1998 y 1999. 1999.  6. Aguilera, A.: El Monte Testaccio y la llanura subaventina. Topografía extra portam Trigeminan. 2002.  7. Dupré, X., Gutiérrez, S., Núñez, J., Ruiz, E. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 2000 y 2001. 2002.  8. Pérez Ballester, J.: La cerámica de barniz negro del santurario de Juno en Gabii. 2003.  9. Zamora, J. Á. (ed.): El hombre fenicio. Estudios y materiales. 2003. 10.  Etxebarria Akaiturri, A.: Los foros romanos republicanos en la Italia centro-meridional tirrena. Origen y evolución formal. 2008. Celestino, S., Rafael, N. y Armada, X.11.  L. (eds.): Contacto cultural entre el Mediterráneo y el Atlántico (siglos xii-viii ane). La precolonización a debate. 2008. 12.  Monterroso Checa, A.: Theatrum Pompei. Forma y arquitectura de la génesis del modelo teatral de Roma. 2010. 13.  Tortosa, T. (coord.): Actuaciones arqueológicas en el área de Tusculum (Monte Porzio Catone, Lazio-Italia). Entre investigación y divulgación social. 2015. 14.  Salcedo Garcés, F.: Tusculana Mar­mora. Escultura clásica en el antiguo Tus­culano. 2016.

Este volumen recoge el corpus de las inscripciones latinas procedentes del área urbana y periurbana de la ciudad de Tusculum (Lacio, Italia), especialmente incrementado gracias a las campañas de excavación realizadas en el yacimiento por la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC bajo la dirección de Xavier Dupré (1994-2005). La epigrafía latina tusculana abarca un arco cronológico que alcanza desde finales del siglo iv a.C. hasta inicios del siglo iv d.C. y su estudio pone en evidencia la importancia de la ciudad, especialmente en época republicana y primoimperial, periodo de máxima actividad de sus instituciones cívicas, que incluyen la existencia de sacerdocios autóctonos de reminiscencias arcaicas, así como también un amplio repertorio de importantes cultos locales que forman parte del patrimonio religioso panlacial. El análisis de las instituciones municipales ha puesto de manifiesto la inusitada originalidad de la constitución tusculana, mientras que los estudios prosopográficos han permitido rastrear la influencia de los círculos aristocráticos romanos presentes en su territorio y documentados por las fuentes ya desde épocas muy tempranas. La permanencia de ramas locales pertenecientes a prominentes familias romanas confirma el papel residencial de esta ciudad tan cercana a la capital. Este fenómeno se mantuvo, aunque con menor intensidad, incluso en época imperial avanzada, cuando Tusculum, al igual que otras comunidades veterolaciales, parece quedar fosilizada como lugar de la memoria de los arcana imperii romanos. El corpus epigráfico cuenta actualmente con unas 250 inscripciones, entre las que se incluye también una selección de instrumentum inscriptum (sellos en ladrillo y teja, fistulae...). Acompañan el volumen varios estudios temáticos (historiografía, historia y topografía, constitución cívica y religiosa, prosopografía, estudio de conjuntos particulares), un nutrido aparato gráfico, índices epigráficos y una extensa bibliografía.

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Diana Gorostidi Pi

Tusculum V. Las inscripciones latinas de procedencia urbana

Serie Arqueológica

Tusculum V Las inscripciones latinas de procedencia urbana

Diana Gorostidi Pi es licenciada en Filología Clásica (Premio Extraordinario, Barcelona, 1997) y doctora en Ciencias de la Antigüedad (Zaragoza, 2008) con una tesis titulada «La epigrafía latina de la antigua ciudad de Tusculum (Lacio, Italia)» (premio Fundación Pastor de Estudios Clásicos). Es profesora de la Universidad Rovira i Virgili e investigadora del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC). Entre sus principales publicaciones destacan Ager Tarraconensis 3. Les inscripcions romanes (Tarragona, ICAC, 2010; Premio Internacional AIEGL 2012) y la edición de Géza Alföldy. Estudios tarraconenses (Tarragona, Institut Català d’Arqueologia Clàssica, 2017). Es autora de numerosos artículos de tema epigráfico, coautora del volumen Actuaciones arqueológicas en el área de Tusculum (Monte Porzio Catone, Lazio-Italia): entre investigación y divulgación social (Madrid, CSIC, 2014) y coeditora de Tusculum IV. El teatro (en preparación), ambos en esta misma serie.

ISBN 978-84-00-10550-1

9 788400 105501

cubierta(5-0).indd 1

csic

CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS

Fotografía de cubierta: Tusculum. Restos de la llamada casa del custode (enero de 2019). En primer plano, las inscripciones cat. 70c y cat. 145 (foto de la autora).

29/07/20 12:58

  1. Bernardo Brea, L.: La Sicilia prehistórica

y sus relaciones con Oriente y con la Península Ibérica. 1954.  2. Arce, J., Dupré, X., Aquilué, X. y Mateos, P.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 1994 y 1995. 1998.  3. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de la campaña de 1996. 1998.  4. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de la campaña de 1997. 1999.  5. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 1998 y 1999. 1999.  6. Aguilera, A.: El Monte Testaccio y la llanura subaventina. Topografía extra portam Trigeminan. 2002.  7. Dupré, X., Gutiérrez, S., Núñez, J., Ruiz, E. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 2000 y 2001. 2002.  8. Pérez Ballester, J.: La cerámica de barniz negro del santurario de Juno en Gabii. 2003.  9. Zamora, J. Á. (ed.): El hombre fenicio. Estudios y materiales. 2003. 10.  Etxebarria Akaiturri, A.: Los foros romanos republicanos en la Italia centro-meridional tirrena. Origen y evolución formal. 2008. Celestino, S., Rafael, N. y Armada, X.11.  L. (eds.): Contacto cultural entre el Mediterráneo y el Atlántico (siglos xii-viii ane). La precolonización a debate. 2008. 12.  Monterroso Checa, A.: Theatrum Pompei. Forma y arquitectura de la génesis del modelo teatral de Roma. 2010. 13.  Tortosa, T. (coord.): Actuaciones arqueológicas en el área de Tusculum (Monte Porzio Catone, Lazio-Italia). Entre investigación y divulgación social. 2015. 14.  Salcedo Garcés, F.: Tusculana Mar­mora. Escultura clásica en el antiguo Tus­culano. 2016.

Este volumen recoge el corpus de las inscripciones latinas procedentes del área urbana y periurbana de la ciudad de Tusculum (Lacio, Italia), especialmente incrementado gracias a las campañas de excavación realizadas en el yacimiento por la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC bajo la dirección de Xavier Dupré (1994-2005). La epigrafía latina tusculana abarca un arco cronológico que alcanza desde finales del siglo iv a.C. hasta inicios del siglo iv d.C. y su estudio pone en evidencia la importancia de la ciudad, especialmente en época republicana y primoimperial, periodo de máxima actividad de sus instituciones cívicas, que incluyen la existencia de sacerdocios autóctonos de reminiscencias arcaicas, así como también un amplio repertorio de importantes cultos locales que forman parte del patrimonio religioso panlacial. El análisis de las instituciones municipales ha puesto de manifiesto la inusitada originalidad de la constitución tusculana, mientras que los estudios prosopográficos han permitido rastrear la influencia de los círculos aristocráticos romanos presentes en su territorio y documentados por las fuentes ya desde épocas muy tempranas. La permanencia de ramas locales pertenecientes a prominentes familias romanas confirma el papel residencial de esta ciudad tan cercana a la capital. Este fenómeno se mantuvo, aunque con menor intensidad, incluso en época imperial avanzada, cuando Tusculum, al igual que otras comunidades veterolaciales, parece quedar fosilizada como lugar de la memoria de los arcana imperii romanos. El corpus epigráfico cuenta actualmente con unas 250 inscripciones, entre las que se incluye también una selección de instrumentum inscriptum (sellos en ladrillo y teja, fistulae...). Acompañan el volumen varios estudios temáticos (historiografía, historia y topografía, constitución cívica y religiosa, prosopografía, estudio de conjuntos particulares), un nutrido aparato gráfico, índices epigráficos y una extensa bibliografía.

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Diana Gorostidi Pi

Tusculum V. Las inscripciones latinas de procedencia urbana

Serie Arqueológica

Tusculum V Las inscripciones latinas de procedencia urbana

Diana Gorostidi Pi es licenciada en Filología Clásica (Premio Extraordinario, Barcelona, 1997) y doctora en Ciencias de la Antigüedad (Zaragoza, 2008) con una tesis titulada «La epigrafía latina de la antigua ciudad de Tusculum (Lacio, Italia)» (premio Fundación Pastor de Estudios Clásicos). Es profesora de la Universidad Rovira i Virgili e investigadora del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC). Entre sus principales publicaciones destacan Ager Tarraconensis 3. Les inscripcions romanes (Tarragona, ICAC, 2010; Premio Internacional AIEGL 2012) y la edición de Géza Alföldy. Estudios tarraconenses (Tarragona, Institut Català d’Arqueologia Clàssica, 2017). Es autora de numerosos artículos de tema epigráfico, coautora del volumen Actuaciones arqueológicas en el área de Tusculum (Monte Porzio Catone, Lazio-Italia): entre investigación y divulgación social (Madrid, CSIC, 2014) y coeditora de Tusculum IV. El teatro (en preparación), ambos en esta misma serie.

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Fotografía de cubierta: Tusculum. Restos de la llamada casa del custode (enero de 2019). En primer plano, las inscripciones cat. 70c y cat. 145 (foto de la autora).

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  1. Bernardo Brea, L.: La Sicilia prehistórica

y sus relaciones con Oriente y con la Península Ibérica. 1954.  2. Arce, J., Dupré, X., Aquilué, X. y Mateos, P.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 1994 y 1995. 1998.  3. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de la campaña de 1996. 1998.  4. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de la campaña de 1997. 1999.  5. Dupré, X., Aquilué, X., Mateos, P., Núñez, J. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 1998 y 1999. 1999.  6. Aguilera, A.: El Monte Testaccio y la llanura subaventina. Topografía extra portam Trigeminan. 2002.  7. Dupré, X., Gutiérrez, S., Núñez, J., Ruiz, E. y Santos, J. A.: Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 2000 y 2001. 2002.  8. Pérez Ballester, J.: La cerámica de barniz negro del santurario de Juno en Gabii. 2003.  9. Zamora, J. Á. (ed.): El hombre fenicio. Estudios y materiales. 2003. 10.  Etxebarria Akaiturri, A.: Los foros romanos republicanos en la Italia centro-meridional tirrena. Origen y evolución formal. 2008. Celestino, S., Rafael, N. y Armada, X.11.  L. (eds.): Contacto cultural entre el Mediterráneo y el Atlántico (siglos xii-viii ane). La precolonización a debate. 2008. 12.  Monterroso Checa, A.: Theatrum Pompei. Forma y arquitectura de la génesis del modelo teatral de Roma. 2010. 13.  Tortosa, T. (coord.): Actuaciones arqueológicas en el área de Tusculum (Monte Porzio Catone, Lazio-Italia). Entre investigación y divulgación social. 2015. 14.  Salcedo Garcés, F.: Tusculana Mar­mora. Escultura clásica en el antiguo Tus­culano. 2016.

Este volumen recoge el corpus de las inscripciones latinas procedentes del área urbana y periurbana de la ciudad de Tusculum (Lacio, Italia), especialmente incrementado gracias a las campañas de excavación realizadas en el yacimiento por la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC bajo la dirección de Xavier Dupré (1994-2005). La epigrafía latina tusculana abarca un arco cronológico que alcanza desde finales del siglo iv a.C. hasta inicios del siglo iv d.C. y su estudio pone en evidencia la importancia de la ciudad, especialmente en época republicana y primoimperial, periodo de máxima actividad de sus instituciones cívicas, que incluyen la existencia de sacerdocios autóctonos de reminiscencias arcaicas, así como también un amplio repertorio de importantes cultos locales que forman parte del patrimonio religioso panlacial. El análisis de las instituciones municipales ha puesto de manifiesto la inusitada originalidad de la constitución tusculana, mientras que los estudios prosopográficos han permitido rastrear la influencia de los círculos aristocráticos romanos presentes en su territorio y documentados por las fuentes ya desde épocas muy tempranas. La permanencia de ramas locales pertenecientes a prominentes familias romanas confirma el papel residencial de esta ciudad tan cercana a la capital. Este fenómeno se mantuvo, aunque con menor intensidad, incluso en época imperial avanzada, cuando Tusculum, al igual que otras comunidades veterolaciales, parece quedar fosilizada como lugar de la memoria de los arcana imperii romanos. El corpus epigráfico cuenta actualmente con unas 250 inscripciones, entre las que se incluye también una selección de instrumentum inscriptum (sellos en ladrillo y teja, fistulae...). Acompañan el volumen varios estudios temáticos (historiografía, historia y topografía, constitución cívica y religiosa, prosopografía, estudio de conjuntos particulares), un nutrido aparato gráfico, índices epigráficos y una extensa bibliografía.

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Diana Gorostidi Pi

Tusculum V. Las inscripciones latinas de procedencia urbana

Serie Arqueológica

Tusculum V Las inscripciones latinas de procedencia urbana

Diana Gorostidi Pi es licenciada en Filología Clásica (Premio Extraordinario, Barcelona, 1997) y doctora en Ciencias de la Antigüedad (Zaragoza, 2008) con una tesis titulada «La epigrafía latina de la antigua ciudad de Tusculum (Lacio, Italia)» (premio Fundación Pastor de Estudios Clásicos). Es profesora de la Universidad Rovira i Virgili e investigadora del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC). Entre sus principales publicaciones destacan Ager Tarraconensis 3. Les inscripcions romanes (Tarragona, ICAC, 2010; Premio Internacional AIEGL 2012) y la edición de Géza Alföldy. Estudios tarraconenses (Tarragona, Institut Català d’Arqueologia Clàssica, 2017). Es autora de numerosos artículos de tema epigráfico, coautora del volumen Actuaciones arqueológicas en el área de Tusculum (Monte Porzio Catone, Lazio-Italia): entre investigación y divulgación social (Madrid, CSIC, 2014) y coeditora de Tusculum IV. El teatro (en preparación), ambos en esta misma serie.

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CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS

Fotografía de cubierta: Tusculum. Restos de la llamada casa del custode (enero de 2019). En primer plano, las inscripciones cat. 70c y cat. 145 (foto de la autora).

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