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Spanish Pages [88] Year 2011
PRÓLOGO
Tratado de Ciencia Rosa Cruz Tomo I ISBN 958-33-5157-1 IVÁN DARÍO QUINTERO DE LA PAVA Zerión e-mail: [email protected] Todos los derechos reservados Colombia, © 2003 Impreso por Editorial Rosa- Cruz, Santiago de Cali, Colombia S.A.
"A todos los sinceros buscadores de la verdad que cansados de creer quieren al fin saber" Agradecimiento especial a la señorita María Elena Sarmiento Padilla, por su labor de transcripción y de corrección tanto de éste como de los demás libros del autor.
La Fraternidad Rosa Cruz tiene como ideal la hermandad mundial. Comprendiendo que somos parte de la misma esencia que unos llaman Dios y otros Energía Cósmica, debemos tratar de unificarnos, de acercarnos y servir cuanto podamos. Los Rosacruces han estudiado a lo largo del tiempo ciencia, filosofía y mística. Sus conocimientos dieron origen a todas las ciencias que en la actualidad existen. Parece muy aventurado afirmar que los Rosacruces sean tan antiguos como la historia de la humanidad y que sean tan sabios, pero ellos tienen las llaves que permiten entender los escritos misteriosos, simbólicos de los antiguos, que de otra manera son jeroglíficos incomprensibles. A través de los tiempos los filósofos Rosacruces investigaron al hombre, a la Naturaleza y al Universo, porque desarrollaron sus instrumentos psíquicos (un microscopio psíquico que permite ver el interior de la materia, un telescopio psíquico que permite ver a grandes distancias) y aprendieron a trabajar en sus vehículos más sutiles desplazándose a voluntad a los mundos suprafísicos. En el seno los Rosacruces surgieron una serie de seres avanzados en relación con el común de la humanidad, que los precursores de la química y los primeros médicos, así como los astrólogos que comenzaron su trabajo en la legendaria Caldea y en Persia dieron origen a la astronomía. En todas las religiones existe una unidad simbólica: un
Padre, Creador del Universo, una Madre, parte intrínseca de ese Padre y un Hijo. En el Oriente los llaman Brahma, el Creador, Vishnú el preservador y Shiva el destructor o regenerador porque destruye una forma para construir otra. La religión católica habla del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo o del Padre, la Madre y el Hijo. En Egipto hablaban de Osiris, el Padre; Isis, la Madre y Horus, el Hijo. Es curioso que en el Génesis y en otras culturas de la antigüedad se encuentre una serpiente (directamente relacionada con la energía generadora), siendo tanto el origen como la solución a los problemas de la humanidad; entre los mayas y toltecas era la serpiente Quetzalcóatl o Kukuskán; en Egipto los tocados de los faraones mostraban la serpiente Urceus saliendo de la frente como símbolo del poder y de la sabiduría; en el Oriente se habla de los maestros Naga o Maestros Serpiente; en China la serpiente tenía la forma del dragón; en San Agustín, Colombia, encontramos serpientes talladas en muchos petroglifos. En cada caso, no importa la cultura, encontramos la serpiente como símbolo de la sabiduría y del conocimiento secreto. En la misma Biblia, en Num. 21,8, la Divinidad le dice a Moisés: "Eleva la serpiente broncínea sobre un asta para que el pueblo la vea y se cure de sus enfermedades y problemas". En el Nuevo Testamento, en los Evangelios, se menciona que Jesús resucitó al hijo de la viuda de "Naín", palabra que en hebreo significa serpiente. Aquellos pueblos que no dejaron su tradición escrita en libros, grabaron sus conocimientos en piedras, mudas para el común de las personas, pero elocuentes para el estudiante Rosa Cruz que sabe leer en ellas, como puede observarse en los petroglifos y en las estelas de la isla de Pascua en Chile, así como también en Bolivia, Perú, Colombia, Honduras, Guatemala, México y en los monolitos del norte de Francia, Inglaterra, España, Alemania, Egipto, India y Persia.
Es la sabiduría tradicional de los Rosacruces que a través de la historia ha tomado diferentes nombres, exteriorizando el mismo conocimiento con un perfil distinto, adaptándolo a la mentalidad y al nivel de comprensión de la humanidad en cada momento histórico. Entre los Rosacruces han existido grandes seres de la historia como Einstein, grandes maestros de la música como Beethoven, Bach, Mozart, quienes por su celebridad, fueron vinculados también a la Masonería. Las obras de los grandes filósofos, pintores y escritores están llenas de simbolismos y de enseñanzas Rosacruces, como sucede con "La Divina Comedia" de Dante Alighieri, que narra los diferentes pasos del candidato a la Iniciación al elevarse progresivamente desde los mundos inferiores -el infierno de las pasiones, los odios, las rencillas e incongruencias del diario vivir- hasta los cielos para comulgar con la Divinidad. Las enseñanzas de los Rosacruces están en el Oriente y en el Occidente; en el Norte y en el Sur. Es una tradición que engloba todas las ramas del conocimiento; por consiguiente no es posible aprenderlo en una sola vida. Una persona puede estudiar la sabiduría Rosacruz durante muchos años y solamente logrará percibir someramente algo de su conocimiento. Cada uno de los instructores Rosacruces según su rayo, su evolución y su trabajo interno traído de otras encarnaciones, ha enseñado una parte de ese conocimiento: Franz Hartmann, enseñó magia y alquimia; Krumm-Heller, la original Gnosis Alejandrina; Max Heindel, mística, cosmogénesis y antropogénesis; la maestra Blavatsky con sus grandes capacidades para mirar los archivos akásicos (memoria de la Naturaleza), entregó los conocimientos acerca de la evolución pasada, presente y posiblemente futura de la humanidad; Eliphas Levi, Kábalah; Hermes Trismegisto, Hermetismo. Por eso todos podemos encontrar
en la ciencia Rosa Cruz algo de lo que estemos buscando en sus diferentes ramas. La ciencia Rosa Cruz enseña acerca de las regiones suprafísicas, de la vida post-mortem, de la región purgatorial, de todo lo que tiene que ver con el paso por los mundos espirituales. Conocer y comprender de antemano esa información, permitirá un mejor desempeño en esos mundos, así como cuando se planea viajar a una ciudad desconocida, resulta muy útil informarse primero acerca de ella. Cuando aprendemos acerca de esas regiones, sabemos que existen auxiliares invisibles que ayudan a quienes "atraviesan el umbral" (fallecen) para que despierten en ese plano, que hay centros de estudio, que existen seres de luz que instruyen, así como seres oscuros que tratan de aterrorizar al neófito que aprende a pasar conscientemente a esos planos. Los Rosacruces no tienen dogmas. Enseñan prácticas que si la persona tiene la voluntad y el carácter para hacerlas con persistencia, podrá comprobar por sí mismo que existen los planos suprafísicos, que además del cuerpo físico estamos incorporados en otros vehículos más sutiles que constituyen nuestra aura; así mismo, que tenemos unos centros de energía llamados chakras y que clarividentemente se puede visualizar en la memoria de la Naturaleza todo el pasado y algo del futuro de la humanidad. A los estudiantes de la escuela Rosa Cruz no se les pide que crean en la información que reciben, pues tanto el que acepta de una manera apasionada un conocimiento como el que lo rechaza totalmente, está impidiendo su actualización de consciencia. Por eso no se debe aceptar ni rechazar un conocimiento sin antes haberlo sopesado, analizado, discernido. Mientras se acepten las cosas sólo porque las dijo una persona importante sin tomarse el trabajo de pensar, jamás
se tendrá conocimiento ni sabiduría, será simplemente una información intelectualizada mas no realizada. Igualmente, quien rechaza de plano una información porque no concuerda con sus creencias o sus conocimientos, puede estar perdiendo una oportunidad valiosa de recibir alguna enseñanza importante en la vida. Como ejemplo, tenemos los niños, quienes durante muchos años reciben información; ellos no objetan si es verdad o no, simplemente escuchan; cuando indo sean adultos, podrán corroborar lo que sea válido y útil. Así pasa con los estudiantes Rosacruces a quienes se les enseñan muchas cosas a lo largo de los estudios, de las cuales se darán cuenta cuáles son de inmediata utilidad y cuáles lo serán en el futuro. Cuando uno comprueba algunas cosas (en otras faltará más tiempo para lograrlo), al saber que son realidad, desarrolla confianza en que las otras que se le han enseñado probablemente también lo sean. Así el estudiante Rosa Cruz desarrolla confianza y no creencia. Para el estudiante Rosa Cruz la Iniciación es un proceso extremadamente sagrado y muy elevado que representa un estado en el cual el ser humano eleva su consciencia por encima del mundo tridimensional, permitiéndole recordar sus encarnaciones o vidas pasadas tal como recuerda relativamente esta encarnación, derivando de toda esa información que recibió antaño, el conocimiento que ahora puede entregar a los demás. ¿De dónde derivan los instructores Rosacruces tanta sabiduría que no se encuentra en los libros? De lo interno. No solamente porque pueden recordar el conocimiento que su hierofante les entregó en otras vidas, sino porque a través de prácticas pueden penetrar en cada uno de los chakras, para tomar contacto con los átomos, inteligencias o universidades de instrucción que han acumulado la información y experiencia de millones de años de evolución.
La sabiduría no se logra mediante el intelecto sino mediante la meditación, pues saber es sentir la vida interior; es movilizar las energías internas, las energías de la vida, para despertar con ellas todo el saber de las edades que hemos ido acumulando a lo largo de muchas encarnaciones. Los Rosacruces siendo evolucionistas, comprenden que la evolución va de lo bueno a lo mejor, de lo mejor a lo óptimo y de lo óptimo a lo superior, en un proceso de perfeccionamiento ad infinitum; además comprenden que existe un Ser Supremo, razón de ser del Universo, Padre de todo cuanto es, ha sido y será y que en nosotros existen latentes todas las cualidades de la Divinidad, como lo dice San Pablo: "¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?... el templo de Dios el cual sois vosotros, santo es ". 1 Corintios 3,16 y 3,17. El fin de la evolución es adquirir la mayor cantidad de consciencia y de sensibilidad, despertando todas las posibilidades que se encuentran latentes en el ser humano, gracias a un esfuerzo permanente, diligente y consciente. La falta de conocimiento afecta nuestra vida y nuestra evolución; debido a la ignorancia sufrimos enfermedades y penas morales. Por eso se ha dicho que "la salvación es el conocimiento aplicado". Lo que tenemos que hacer es aprender, conocer y conocemos, para que a través de ese conocimiento apresuremos nuestra evolución y nuestro progreso. Vamos por la vida como hipnotizados e inconscientes, en una rutina interminable. No encarnamos únicamente para comer, dormir, beber y divertirnos. La Vida es mucho más trascendente. Encarnamos para ser más conscientes, inteligentes, sabios, amorosos, útiles, serviciales, sanos y a lo largo de la evolución en millones de años, relativamente perfectos. Por eso el Señor Jesús conociendo esta ley dijo: "Sed perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es
perfecto". Esforcémonos por despertar nuestras divinas cualidades, aprendamos a meditar, a discernir, a concentrarnos en nuestra propia divinidad, para educir inteligencia, comprensión y sabiduría. Los conocimientos contenidos en este libro forman parte de las enseñanzas entregadas por los Maestros de sabiduría a los esoteristas de todos los tiempos y son patrimonio de la humanidad.
CAPÍTULO I LOS SIETE MUNDOS Existen siete grandes Planos Kósmicos de densidad creciente. Como Espíritus Virginales, estamos evolucionando en este Sistema Solar, en siete mundos de frecuencia vibratoria diferente que corresponden al nivel más inferior del séptimo Plano Kósmico. Enfocaremos nuestro estudio en el inferior séptimo Plano Kósmico, donde circulan los rayos cósmicos, rayos X, rayos gamma y otras frecuencias ondulatorias muy superiores a las energías conocidas físicamente, que influyen definitivamente en el Mundo Físico. En el Sistema Solar la evolución se desarrolla en tres campos principales: I. La evolución Logóica, conformada por el Logos (Dios) y los Espíritus Virginales. II. La evolución Super-humana o del Espíritu en su triple aspecto: Espíritu Divino (Consciencia-Voluntad), Espíritu de Vida (Amor-Sabiduría) y Espíritu Humano (Acción-Imaginación creadora). III. La evolución de los cuatro reinos: humano, animal, vegetal y mineral, además del reino elemental. En nuestro Sistema Solar y en cualquier Sistema Solar del Universo, existen siete mundos de densidad creciente.
El primero es el Mundo de Dios, el Arquitecto, el Jerarca, el Padre o el Hacedor que emana de su propia Esencia y dentro de sí mismo, chispas divinas, parte de su Vida, sus hijos llamados Mónadas o Espíritus Virginales, que actúan en el segundo mundo llamado el Mundo de los Espíritus Virginales. El tercero es el Mundo del Espíritu Divino, en donde se desarrolla la consciencia que cada uno de nosotros va adquiriendo a lo largo de la evolución. El cuarto es el Mundo del Espíritu de Vida, en donde el sentido del amor fraterno y universal madura en la interioridad del Ser. El quinto es el Mundo del Pensamiento; el sexto es el Mundo del Deseo y el séptimo es el Mundo Físico. GRUPO
I II
III
LOS SIETE MUNDOS 1. Mundo de Dios 2. Mundo de los Espíritus Virginales 3. Mundo del Espíritu Divino 4. Mundo del Espíritu de Vida 5. Mundo del Pensamiento
Región del
Logóica
Super-Humana Adeptos Maestros Iniciados
Pensamiento -------------------------------
6. Mundo del Deseo 7. Mundo Físico
CAMPOS DE EVOLUCIÓN
Abstracto Región del Pensamiento Concreto Región Etérica -------------------------------
Humana animal vegetal mineral elemental
Región Físico-Quimíca
Tabla No. 1: Los 7 Mundos y los diferentes campos de evolución dentro del Sistema Solar
La ciencia Rosa Cruz habla del mundo visible y de los mundos invisibles. Esos mundos no son propiamente invisibles, porque si lo fueran, nadie habría podido verlos; el hecho de que haya personas que los hayan visto o que los puedan ver, significa que de alguna manera la energía, la longitud de onda, la materia enrarecida o sutilizada que constituye cada uno de esos mundos, puede ser percibida por sentidos más sutiles que el ser humano va desarrollando a medida que evoluciona. Para tener una comprensión mayor, tomemos como ejemplo la infinitud de emisoras de radio en diferente frecuencia o longitud de onda, cada una de ellas con su programación. No vemos las ondas de radio, no las sentimos, pero están por todas partes. Si conseguimos el equipo necesario para poderles percibir (un radio), podemos canalizarlas y escuchar una u otra emisora según la longitud de onda. Igual sucede con la televisión y con los teléfonos inalámbricos que trabajan en diferentes longitudes de onda, cada uno en un nivel que le es característico. De manera que los que están comunicándose en los 800 Mhz no interfieren con los que están en los 700 o en los 900 y viceversa. Es una analogía de lo que sucede con el Mundo Físico y con los mundos más sutiles: el Mundo del Deseo, el Mundo del Pensamiento, el Mundo del Espíritu de Vida, el Mundo del Espíritu Divino, el Mundo de los Espíritus Virginales y el Mundo de Dios. Todos estos mundos están interpenetrados entre sí, pero en nivel de frecuencia vibratoria diferente. Las Jerarquías Cósmicas conocidas como Jerarquías Zodiacales, ayudaron a los Espíritus Virginales a organizar una serie de vehículos o cuerpos de diferente densidad, para manifestarse, interactuar, evolucionar y adquirir experiencia
en cada uno de esos mundos. Cada uno de esos cuerpos está constituido por la materia de cada mundo, es decir, que cada uno de esos vehículos tiene la misma frecuencia vibratoria de cada uno de los mundos con los cuales vibra en correspondencia, de la siguiente manera (ver tabla No. 2): -El Espíritu Divino o vehículo de la consciencia, interactúa con el Mundo del Espíritu Divino. -El Espíritu de Vida, vehículo sensorial o erístico, interactúa con el Mundo del Espíritu de Vida. -El Espíritu Humano o vehículo de la imaginación, interactúa con el Mundo del Pensamiento abstracto. -La mente o vehículo mental, interactúa con el Mundo del Pensamiento concreto. -Las emociones, vehículo emocional o astral, interactúan con el Mundo del Deseo. MUNDO MUNDO DEL ESPÍRITU DIVINO MUNDO DEL ESPÍRITU DE VIDA
MUNDO DEL
Región del Pensamiento Abstracto
PENSAMIENTO Región del Pensamiento Concreto MUNDO DEL DESEO MUNDO FÍSICO Región Etérica Región Físico-Química
LOS 7 VEHÍCULOS DE EVOLUCIÓN Espíritu Divino o vehículo de la Consciencia Espíritu de Vida o Individualidad vehículo de la sensibilidad Espíritu Humano o vehículo mental abstracto (Imaginación) Vehículo mental concreto (Mente racional) Vehículo de Deseos Personalidad o Emocional Cuerpo Vital Cuerpo Físico
Tabla No. 2: Los 7 vehículos de evolución del ser humano
-El cuerpo vital, interactúa con la vitalidad solar en la región etérica del Mundo Físico. -El cuerpo físico, interactúa con el Mundo Físico. Cuando se desarrollan los sentidos correspondientes a cada uno de esos cuerpos, se va conquistando el estado de consciencia de cada uno de esos mundos. Hasta ahora hemos conquistado en nuestra evolución de millones de años, los sentidos (oído, vista, olfato, gusto y tacto), que son avenidas de información al sistema nervioso y al cerebro. En el cerebro esos sentidos son físicos, por lo tanto nos permiten interactuar con el Mundo Físico. El clarividente puede ajustar el radio de acción de su vista psíquica emanada del centro pituitario (en relación con el chakra frontal), del centro pineal (en relación con el chakra coronario) o de la médula oblonga, para observar el nivel de frecuencia más sutil de la región etérica del Mundo Físico, del Mundo del Deseo o del Mundo del Pensamiento, los cuales interpenetran al Mundo Físico, logrando ver a aquellos que ya se han marchado a las regiones del ultra (a quienes llamamos muertos), quienes siguen viviendo en otros mundos porque la Vida es eterna. Ellos no se dan cuenta de que nosotros estamos aquí, así como la mayoría de nosotros no se da cuenta que ellos están allá, porque el nivel de frecuencia vibratoria es diferente, pero la persona ultravidente puede verlos en su mundo y ellos lo pueden ver a él porque en ese momento están actuando en el mismo nivel de frecuencia vibratoria; el uno psíquicamente y los otros en su mundo. En cada uno de los siete mundos existen a su vez siete niveles de actividad, que se estudiarán en el capítulo correspondiente.
¿Cómo actúan los mundos en relación con los planetas? El planeta físico está interpenetrado por la vitalidad solar, que mantiene la vida diferenciada; a su vez está interpenetrado por los Mundos del Deseo y del Pensamiento planetarios. Pero todos los planetas se encuentran inmersos en el Mundo del Espíritu de Vida que es el campo magnético del Espíritu Sol llamado el Cristo, actuante en todo el Sistema Solar. Así mismo, todo el Sistema Solar al igual que todos los demás Sistemas Solares de la Galaxia, están inmersos en el Mundo del Espíritu Divino; todas las Galaxias están interpenetradas por el Mundo de los Espíritus Virginales y todo el Universo forma parte inherente del Mundo de Dios (ver diagrama No. l). Mientras cada uno de nosotros es relativamente libre de ir físicamente de un sitio a otro en este planeta, los Chelas interactúan conscientemente con el Mundo del Deseo, los Maestros con el Mundo del Pensamiento logrando ir instantáneamente de un sitio a otro del planeta en sus cuerpos astral o mental, según su nivel de evolución. Los Adeptos son libres viajeros del Sistema Solar, no en su cuerpo físico, sino en su cuerpo erístico, búdico o del Espíritu de Vida. Los Chohanes pueden viajar de este Sistema Solar a cualquier otro Sistema Solar de la Galaxia desplazándose en el vehículo del Espíritu Divino. Otros seres mucho más avanzados aún, los Kumáras, actuando en el Mundo de los Espíritus Virginales pueden ir de una Galaxia a otra. Son niveles de evolución que serán parte de nuestro glorioso futuro.
CAPÍTULO II EL CAMPO DE EVOLUCIÓN LOGÓICA Dios -llamado por la ciencia Rosa Cruz el Logos Solares preexistente por sí mismo desde antes de la formación del Sistema Solar. El Logos Solar se manifiesta mediante tres aspectos: el Primer Logos, la Voluntad; el Segundo Logos, la Sabiduría; el Tercer Logos, la Actividad. Es así como la Unidad se manifiesta en el Temario, conformando los Tres en el Uno, un Cuaternario Cósmico, base para la manifestación de toda la evolución.
MUNDO DE DIOS El Mundo de Dios es el campo de acción de aquella potencia Logóica que emanó por su propio poder y dentro de sí mismo el Sistema Solar, en donde se encuentran los mundos físicos llamados planetas y otros mundos no físicos, esotéricamente llamados globos, que los científicos todavía no pueden ver con telescopios porque tienen menor densidad material que el Mundo Físico. Con el paso del tiempo, a medida que la tecnología vaya progresando, podrá comprobarse que existen otros planetas, otros globos y otras evoluciones dentro de este mismo Sistema Solar. El Logos Solar no es precisamente el Sol que vemos; el
Sol físico es solamente una parte de su manifestación, así como los planetas y nosotros mismos. El Logos Solar es un Espíritu de altísima evolución que se aisló en una porción del Espacio-Tiempo, atrayendo polvo cósmico y Materia oscura para formar una pequeña nebulosa de la cual progresivamente se formaron los planetas y el vórtice central llamado Sol. ¿Hasta dónde llegan los planetas, los cometas y los globos que constituyen un Sistema Solar? Hasta donde llegue el campo magnético del Logos. Se piensa que en esta Galaxia hay unos cien mil millones de soles y en el Universo conocido unas cien mil millones de Galaxias. En la Vía Láctea, nuestro Sol con el Sistema Solar es solamente un grano de polvo de todos los miles de millones de Soles con sus Sistemas Solares. Hasta hace poco tiempo la ciencia no sabía que existían planetas alrededor de otros soles; se pensaba que solamente ocurría en este Sistema Solar, pero ya se ha comprobado que prácticamente todos los soles estudiados en esta Galaxia tienen planetas girando a su alrededor, siendo algunos de esos planetas tan grandes o incluso mayores que nuestro Sol. En todo el Universo existen multitud de Soles, Logos o Dioses, hijos del Gran Hacedor del Universo que los Rosacruces llaman Lo Absoluto. Cada uno de estos Logos o Dioses tiene la finalidad de formar un Sistema Solar y de emanar dentro de sí mismo chispas de Vida o Espíritus Virginales, para que evolucionen en cada planeta y adquieran experiencia (como nosotros), yendo así de la inconsciencia a la consciencia, de la impotencia a la omnipotencia y de la ignorancia a la sabiduría.
MUNDO DE LOS ESPÍRITUS VIRGINALES Tanto el Mundo de Dios como el Mundo de los Espíritus Virginales son pre-existentes a la formación del Sistema Solar. El Mundo de los Espíritus Virginales está compuesto de la misma materia del Mundo de Dios, pero modificada por la Consciencia o Vida del Logos, que compenetra toda Su manifestación, difiriendo de esta manera de cualquier otro Sistema Solar. El Primer Logos, la Causa Primera, la Voluntad, se manifiesta emanando en sí mismo parte de su Vida como miríadas de chispas divinas o Mónadas (es decir, únicas, indivisibles), que van adquiriendo una serie de cuerpos o de vehículos que les van a permitir relacionarse con los diferentes mundos. Las innumerables unidades Monádicas que se han de desarrollar en un Sistema, son generadas dentro de la Vida Divina antes de formarse su campo de evolución. Aunque la esencia de la Vida de los Espíritus Virginales se encuentra en el Mundo de Dios, su morada está en el Mundo de los Espíritus Virginales, todavía sin los velos (vehículos) para poder expresarse, esperando el momento en el que el Tercer Logos (la Actividad Suprema), emprenda la obra de manifestación del universo objetivo para crear los cinco mundos restantes donde evolucionarán el Espíritu y los cuatro reinos. Cuando el Tercer Logos, (el Aspecto Actividad) se manifiesta creando el universo objetivo, el Segundo Logos, (el Aspecto Sabiduría) crea los arquetipos de los diferentes vehículos que permiten que la Vida pueda evolucionar. Esas chispas divinas se van revistiendo progresivamente de materia en diferentes mundos de densificación progresiva. Finalmente cuando su vestido más denso es el físico, despiertan a la conciencia en el mundo tridimensional
y empiezan a tratar de comprender y de conocer el entorno, de adaptarse y conquistarlo, hasta emanciparse de las cadenas de la materia para elevarse a las regiones del Espíritu, desarrollando la Supra-Consciencia y posteriormente como parte del Logos, actuando mediante la Ultra-Senso-Consciencia. Los Espíritus Virginales o hijos de Dios, moran desde el principio de la evolución del Sistema Solar en el "seno del Padre". Cada uno de ellos es "igual al Padre" en cuanto a su Divinidad, pero inferior a Él por falta de evolución. Por lo tanto, corno Mónadas somos dioses (Elohim), en proceso de evolución. Antes de acortezarnos definitivamente dentro de la materia, teníamos la sabiduría del Universo porque formábamos parte de la esencia del Logos, del Gran Arquitecto; pero esa sabiduría fue opacándose tal como la luz se va obscureciendo cuando se le va rodeando de cortezas impidiendo que pueda brillar. Para desarrollar todas sus divinas potencialidades, los Espíritus Virginales deben irse revistiendo de materia cada vez más densa, que les capacitará para actuar en todos los mundos. Como los Espíritus Virginales derivan su Ser del Primer Logos, la Voluntad Suprema, su Voluntad de manifestarse es la misma Voluntad del Logos. Se llama evolución endoconsciente o involución, al acortezamiento del Espíritu Virginal en su emanación desde la Divinidad misma, a través del Mundo de los Espíritus Virginales, el Mundo del Espíritu Divino, el Mundo del Espíritu de Vida, el Mundo del Pensamiento, el Mundo del Deseo y el Mundo Físico. En la evolución del Espíritu hacia la materia, la chispa divina es inconsciente e impotente para gobernar sus vehículos, pero como tiene en sí el germen de la Divinidad, a través de eones podrá convertirse en omnipotente,
omnisciente y auto-seno-consciente.
Diagrama No. 2: Emanación de los Espíritus Virginales
En ese proceso, primero tuvimos que evolucionar en otros globos no físicos, antes de tener un cuerpo denso, el cual es el resultado de millones de años de evolución. Cuando en el Génesis se habla de los "siete días de la Creación", se refiere a períodos de tiempo extremadamente largos, tanto que es imposible para nosotros llegar a conceptuarlos. Es en estos períodos en los cuales hemos ido adquiriendo progresivamente cada uno de los vehículos que tenemos en la actualidad: físico, vital, emocional, mental, imaginal, sensorial y conscientivo. En el mundo físico estamos aprendiendo a conocer el cuerpo denso y la materia, para que a través de ese conocimiento, algún día en la evolución, dentro de un tiempo extremadamente largo, seamos análogos al Dios que hizo este Sistema, con la sabiduría, la experiencia, la
capacidad y la posibilidad de formar otro pequeño Universo llamado Sistema Solar y emanar de nosotros Vida, Mónadas o Espíritus Virginales, los que serán nuestros hijos -así como nosotros somos hijos del Logos Solar- para facilitarles su evolución. Capítulo III EL CAMPO DE EVOLUCIÓN DEL ESPÍRITU Cuando el Logos se aisló en una porción del Espacio-Tiempo para la formación (generación) del Sistema Solar, el polvo cósmico o Substancia-Raíz Cósmica, que es la simbólica Virgen Madre, fue fecundada por el Tercer Logos (el Aspecto Actividad), para hacer posible que la Vida emanada de su Divina Esencialidad (como Espíritus Virginales), pudiera evolucionar. Bajo la directriz del Tercer Logos se van formando sucesivamente los cinco mundos en los cuales evolucionan los Espíritus Virginales: Mundo del Espíritu Divino, Mundo del Espíritu de Vida, Mundo del Pensamiento, Mundo del Deseo y Mundo Físico, cada uno de ellos con siete regiones o planos. El Tercer Aspecto del Logos va emanando de su propio ser, los materiales de cada uno de esos planos, formando no sólo los átomos, sino las moléculas de diferente grado de densidad que darán origen a cada uno de esos mundos. Esta obra del Tercer Aspecto del Logos se denomina la Primera Emanación. Cuando el Tercer Logos ha emanado los materiales de cada uno de esos mundos, el Segundo Aspecto del Logos (la Sabiduría), por intermedio de las Jerarquías Creadoras, pone en actividad los átomos que vinculan a las Mónadas con los
diferentes mundos (átomos simientes), para que puedan adquirir los vehículos que les permitirán evolucionar. De esa manera, los Espíritus Virginales van irradiando su Vida y su Poder de mundo en mundo y de plano en plano, obteniendo de ellos los materiales necesarios para su expresión. Esta obra del Segundo Aspecto del Logos se denomina la Segunda Emanación. Finalmente, cuando las Mónadas en su peregrinaje hacia la materia han acortezado vehículos de plano en plano y de mundo en mundo y logran la Individualización que es el estado de consciencia humano, entra de nuevo en actividad la Voluntad Suprema del Primer Aspecto del Logos, en relación con los Espíritus Virginales que han estado en latencia durante Eones, dando como resultado el Ego, que actuará de allí en adelante en la región del Pensamiento Abstracto, sede del Espíritu Humano. Esta obra del Primer Aspecto del Logos con los Espíritus Virginales es llamada la Tercera Emanación. Vemos como el Primer Aspecto del Logos (la Voluntad), emana las Mónadas, el Tercer Aspecto entrega el material que ha de formar los diferentes mundos y el Segundo Aspecto vincula los Espíritus Virginales con los átomos de esos mundos para su evolución. Como las Mónadas tienen la esencia del Logos, del Padre, expresan en sí mismas el triple aspecto de Voluntad, Sabiduría y Actividad. El Espíritu Virginal contiene en germen todos los atributos y poderes divinos que se van manifestando en todos los mundos con los cuales se pone en contacto mediante las "vestiduras" o vehículos que utiliza en cada uno de ellos. La Mónada una vez ha manifestado su triple aspecto de Voluntad, Sabiduría y Actividad (como Espíritu Divino, Espíritu de Vida y Espíritu Humano), vuelve al "silencio y a la oscuridad" de su propio mundo (Mundo de los Espíritus Virginales).
LOS ÁTOMOS SIMIENTES Los átomos simientes conocidos esotéricamente como átomos permanentes, son focos de Vida y de consciencia localizados en los diferentes vehículos, actuando como fuerzas arquetípicas que guardan la información de los cuerpos físico, vital, emocional y mental, así como del Espíritu humano, de Vida y Divino que hemos tenido a lo largo de la evolución. Toda la experiencia radicada en ellos sirve como base en futuras vidas para elaborar cuerpos cada vez mejor capacitados para adaptarse a los cambios evolutivos. Bajo la dirección de las Jerarquías Creadoras, los aspectos Voluntad, Sabiduría y Actividad de las Mónadas, generan una onda vibratoria que penetra la materia atómica correspondiente a los Mundos del Espíritu Divino, del Espíritu de Vida y del Pensamiento Abstracto. Las Jerarquías Creadoras llamados los Señores de la Llama o "Tronos", guían la onda vibratoria del aspecto Voluntad del Espíritu Virginal enlazándolo a un átomo de la materia del Mundo del Espíritu Divino, quedando convertido en el átomo permanente del Espíritu Divino, como parte indisoluble de la Mónada durante toda la evolución de la misma. De igual forma, los "Querubines" dirigen la onda vibratoria del aspecto Sabiduría del Espíritu Virginal, enlazándolo a un átomo de la materia del Mundo del Espíritu de Vida, quedando convertido en el átomo permanente del Espíritu de Vida. Posteriormente, los "Serafines" guían la onda vibratoria del aspecto Actividad del Espíritu Virginal, enlazándolo a un átomo de la materia del Mundo del Pensamiento Abstracto, quedando convertido en el átomo permanente del Espíritu Humano (ver diagrama No. 3). El átomo permanente del Espíritu Divino se localiza en la
oquedad del hueso frontal; el átomo permanente del Espíritu de Vida está en la glándula pituitaria; y el átomo permanente del Espíritu Humano se encuentra en la glándula pineal.
Diagrama No. 3: Emanación de los átomos de los
diferentes vehículos o cuerpos, bajo la dirección del Segundo Aspecto del Logos y las Jerarquías Creadoras De esta manera los Espíritus Virginales se recubren de un triple velo, siendo el Espíritu Humano la externa manifestación que hace sentir al ser humano como "un ser separado". Posteriormente la evolución romperá esa idea de separatividad (que no es más que una ilusión) y le devolverá al Ego la omnisciencia latente y la Consciencia de la Unidad de la Vida. Así tenemos que el Espíritu Virginal, la Mónada, el "Vigilante" que mora siempre en su Naturaleza más elevada "en silencio y oscuridad", inmanifestado en su propio mundo, se manifiesta en su triple velo, adquiriendo experiencia en las innumerables reincorporaciones mediante la personalidad, el cuaternario inferior constituido por los vehículos mental, emocional, vital y físico (ver tabla No. 2). Las Mónadas después de haber sido anudadas a los átomos permanentes que constituyen el Espíritu en su triple aspecto (Espíritu Divino, Espíritu de Vida y Espíritu Humano), inician otro proceso de manifestación en el Mundo del Pensamiento concreto, en el Mundo del deseo y en el Mundo Físico, nuevamente bajo la directriz del Segundo Aspecto del Logos, siendo las Jerarquías Creadoras las encargadas de este proceso. De esta forma, los Señores de la Mente activan el átomo simiente del vehículo mental, los Señores de la Individualidad, el átomo simiente del vehículo de deseos, los Señores de la sabiduría, el átomo simiente del cuerpo vital y nuevamente los Señores de la Llama, quienes habían vinculado las Mónadas al átomo permanente que constituyó el Espíritu Divino, despiertan a la actividad el átomo simiente del cuerpo denso. El átomo simiente del cuerpo físico, se localiza en el ápice del corazón en el ventrículo izquierdo; el átomo
simiente del cuerpo vital, se encuentra radicado en el plexo solar, sitio en donde se acumula la vitalidad que se recibe por el bazo etérico; el átomo simiente del vehículo emocional, está situado a nivel de la zona interlobular del hígado, en relación con el vórtice de energía del cuerpo de deseos; y el átomo simiente del vehículo mental se encuentra en el entrecejo. El átomo simiente del cuerpo físico se conoce también con el nombre de átomo Nous, átomo Constructor o átomo permanente; es un centro de instrucción para el místico-ocultista. Este átomo guarda la información fotográfica de todo cuanto se hace, se piensa, e inclusive, de todo cuanto pasa alrededor, pues al respirar, la información del entorno penetra con el aire a los pulmones y por la sangre oxigenada llega al corazón. En éste átomo se encuentra la imagen progresiva de lo que debe ser el hombre perfecto. Es allí en donde el Iniciado ha de tomar contacto para ir modificando progresivamente sus diferentes vehículos, hasta manifestar la perfección del cuerpo humano tal como los Adeptos lo han logrado, debido a que en éste átomo se imprime la esencia de todas nuestras experiencias como consciencia o moralidad, que es lo que nos estimulará en las vidas próximas a evitar el mal y a realizar el bien. El átomo Nous en el corazón, se une con el átomo vital en el plexo solar y el átomo emocional en el hígado, por un fino hilo de materia vital y astral llamado el cordón de plata, mientras que la unión del átomo simiente del cuerpo emocional con el átomo arquetípico del cuerpo mental en el entrecejo, llamado el cordón de oro, está formado por materia mental. En el diagrama No. 4 se ha representado en el triángulo con el vértice hacia abajo los átomos permanentes del
Espíritu Divino, Espíritu de Vida y Espíritu Humano, como encarnación del Espíritu Virginal, mientras que el triángulo con el vértice hacia arriba representa los tres átomos simientes encargados de la formación de los cuerpos físico en el corazón, vital en el plexo solar y emocional en el hígado.
Diagrama No. 4: Los átomos simientes y su correlación anatómica El átomo simiente del cuerpo físico es el encargado de
atraer los materiales bioquímicos para la formación del cuerpo físico. Este átomo simiente ha permanecido con cada Ego en particular formando parte de todos los cuerpos densos que ese Ego ha tenido y de todos los que tendrá durante el período terrestre. Al abandonar definitivamente la región más densa del Mundo Físico, la quintaesencia de este átomo pasará a formar parte del Espíritu Divino como Consciencia-Voluntad. El átomo simiente del cuerpo vital es el arquetipo etérico de toda la constitución anatómica del organismo. Es el molde que hace posible que durante el desarrollo embrionario las células madres se diferencien en los diferentes tipos de células que forman los diferentes tejidos. En un remoto futuro cuando finalicemos nuestra evolución en el cuerpo etérico, la quintaesencia del átomo simiente del cuerpo vital pasará a formar parte del Espíritu de Vida como Amor-Sabiduría. El átomo simiente del vehículo emocional permite la formación y adaptabilidad del vehículo de deseos; igualmente, en un remoto futuro cuando finalicemos nuestra evolución en el vehículo emocional, la quintaesencia de este átomo pasará a formar parte del Espíritu Humano como Imaginación creadora y acción fecunda. El átomo simiente del vehículo mental proporciona la mente como vehículo independiente; este átomo nos acompañará hasta el último periodo de evolución, el Período de Vulcano, cuando será absorbido por el Espíritu Divino. Cuando el Espíritu pueda vivir en los mundos inferiores tan perfectamente como la Mónada en los Superiores, podrá convertirse a su vez en un Logos y emanar por sí mismo un Sistema Solar o Sistema Logoidal, porque al llegar al Adeptado su Tercer aspecto (la Actividad, manifestada en el Espíritu Humano como Imaginación Creadora) y su Segundo aspecto (la sabiduría manifestada en el Espíritu de
Vida como Amor-Sabiduría), pasarán a formar parte indisoluble de su Primer aspecto (el Espíritu Divino, la Consciencia-Voluntad), siendo Creador, igual que el Logos. MUNDO DEL ESPÍRITU DIVINO El Mundo del Espíritu Divino es el plano de la existencia pura; es el mundo de la consciencia. Contiene siete regiones de naturaleza desconocida actualmente. Allí se realiza la máxima perfección del Ser humano. Es donde el Espíritu Divino al finalizar el esquema evolutivo que el Logos Solar ha dispuesto para nosotros, asimila la experiencia como consciencia. Para los orientales el Mundo del Espíritu Divino corresponde a Átmá o Átman, el Espíritu Universal y el Alma Suprema. Es el mundo del Ser en donde se logra la Suprema Perfección y la unión con el Espíritu Universal (Dios).
MUNDO DEL ESPÍRITU DE VIDA Es el mundo de la sensibilidad, también con siete regiones; en él se manifiesta el aspecto erístico de la existencia, conteniendo en su aura toda la evolución del Sistema Solar. Es el mundo del Amor en su más alta acepción: puro, desinteresado, universal. Este amor mantiene la Vida y actividad del Cosmos. Por su gran importancia para nuestra evolución es calificado como el "Gran Principio", debido a que es el mundo de la intuición, base fundamental para el desarrollo interno. Gracias al poderosísimo campo magnético del Logos Solar, es decir, del Gran Creador que llamamos Dios, se mantiene la existencia del Sistema Solar. Ese campo magnético del Logos Solar es la manifestación del Segundo
Aspecto del Logos, que inunda con su Vida y con su Verbo (la "música de las Esferas") todas las infinitas modalidades de vida diferenciada en cada uno de los globos físicos, además de otras evoluciones en otros globos no físicos existentes en el Mundo del Pensamiento y en el Mundo del Deseo. Así como el Sol visible da Luz y Vida a los planetas que constituyen el Sistema solar, el verdadero Sol espiritual da Vida a los mundos espiritual y anímico de todo el Sistema Solar. Es en esa esencia espiritual o campo magnético del Logos solar en donde se desarrolla la evolución del Sistema Solar.
CAPÍTULO IV EL CAMPO DE EVOLUCIÓN DE LOS CUATRO REINOS I Cuando ha terminado la obra del Tercer Logos que es la formación de la materia de los diferentes Mundos, entra en actividad el Fiat Lux, el "Verbo" o Segundo Logos. En la materia (polvo cósmico) vivificada por el Tercer Logos, el Segundo Logos manifiesta la Vida tomando esa materia como vehículo de sus energías. Gradualmente la corriente de Vida emanada del Segundo Logos, fluye desde el Mundo del Espíritu de Vida hacia los Mundos del Pensamiento, del Deseo y Físico, penetrando los planos de cada mundo. Cuando la Emanación alcanza su máxima densificación penetrando el mineral, la presión ejercida hasta ese momento cesa y es reemplazada por una nueva modalidad de la Energía que presiona la evolución hacia arriba ascendiendo de plano en plano y de mundo en mundo, tal como lo expresan poéticamente los orientales: "la exhalación del Logos ha terminado y empieza la inhalación".
MUNDO DEL PENSAMIENTO El Mundo del Pensamiento comprende dos grandes divisiones: la región del Pensamiento abstracto y la región del Pensamiento concreto. La región del Pensamiento abstracto es la sede de la Imaginación Creadora donde se generan las Ideas germinales de toda forma física, de la vitalidad y de la emoción o deseo, emanadas por el Logos y por las Jerarquías Creadoras, en la primera, segunda y tercera subdivisiones del Mundo del Pensamiento (ver tabla No. 3). La región del Pensamiento concreto suministra el material del que se revisten las ideas germinales de la región del Pensamiento abstracto, manifestándose como formas de pensamiento que actúan como reguladoras de los impulsos emocionales generados en el Mundo del Deseo debido a los impactos del Mundo Físico. La región del Pensamiento concreto está constituida por cuatro subdivisiones: región de las fuerzas arquetípicas ígneas o mentales, región de las fuerzas arquetípicas aéreas o emocionales, región de las fuerzas arquetípicas ácueas o vitales y región de las fuerzas arquetípicas terrestres o físicas. Mientras que en el Mundo del Pensamiento abstracto están las ideas germinales del cuerpo, de la vitalidad y de la emoción de toda vida manifestada en el planeta, en el Mundo del Pensamiento concreto se encuentran los arquetipos propiciados por Jerarquías creadoras y por nosotros mismos (cuando estamos desincorporados), para la formación de los vehículos mental, emocional, vital y físico.
REGIÓN DEL PENSAMIENTO ABSTRACTO La región del Pensamiento abstracto es llamada en el
esoterismo cristiano el "Tercer Cielo". En esta región es donde por primera vez el Espíritu Virginal al acortezarse en la materia mental se reconoce a sí mismo como Ego, es decir, como centro de consciencia separado. Es el mundo donde actúa la mente abstracta (imaginación creadora). Allí sólo es posible encontrarnos con nuestros más cercanos amigos y seres queridos. Es el mundo de la felicidad y la dicha absoluta, aunque por encima de este plano existen otros gloriosos mundos de indescriptible Amor y Consciencia. En las tres subdivisiones de esta región se asimilan las más valiosas experiencias realizadas en la evolución, desarrollándose las facultades con las que el hombre encarnará. La primera subdivisión del Mundo del Pensamiento corresponde a las ideas germinales de las formas, que se enfocan en la región arquetípica de lo físico, (séptima subdivisión del Mundo del Pensamiento), para la formación del cuerpo físico de los minerales, vegetales, animales y humanos. La segunda subdivisión del Mundo del Pensamiento corresponde a las ideas germinales de la vitalidad, que se enfocan en la región arquetípica de lo vital (sexta subdivisión del Mundo del Pensamiento), para la formación del cuerpo vital de los vegetales, animales y humanos. La tercera subdivisión del Mundo del Pensamiento, corresponde a las ideas germinales del deseo y de la emoción, que se enfocan en la región arquetípica de lo astral (quinta subdivisión del Mundo del Pensamiento), para la formación del vehículo emocional de los animales y del hombre. Es la sede del tercer aspecto del Ego (Espíritu Humano).
REGIÓN DEL PENSAMIENTO CONCRETO La región del Pensamiento concreto es llamada en el esoterismo cristiano el "Segundo Cielo". Además de ser la sede de la mente arquetípica, incluye los planos de existencia y formación de los arquetipos tanto de lo físico como de lo vital y de lo emocional. Está constituida por las cuatro subdivisiones inferiores del Mundo del Pensamiento de la siguiente manera: REGIÓN DEL PENSAMIENTO ABSTRACTO
REGIÓN DEL PENSAMIENTO CONCRETO
1. Ideas germinales de la forma: mineral, vegetal, animal y humana. 2. Ideas germinales de la vitalidad: vegetal, animal y humana. 3. Ideas germinales del deseo y de la emoción: animal y humana. Sede del Ego (Espíritu Humano) 4. Región de las fuerzas arquetípicas Ígneas o mentales. 5. Región de las fuerzas arquetípicas astrales o aéreas, 6. Región de las fuerzas arquetípicas vitales o ácueas. 7. Región de las fuerzas arquetípicas físicas o terrestres.
IDEAS (Imaginación)
Intelecto (Mente) ARQUETIPOS (Formas de pensamiento)
Tabla No. 3: Las 7 divisiones del Mundo del Pensamiento
La cuarta subdivisión es el punto central de los siete mundos en los cuales se efectúa la evolución y corresponde a la mente arquetípica. Es llamada la región de las fuerzas arquetípicas ígneas, en donde bajo la guía de los Señores de la Mente se forman los arquetipos del vehículo mental de todos ser humano. Por eso la mente tiene esa chispa, ese fuego que hace que la persona pueda coordinar inmediatamente aquello que aprende, que conoce, que sabe o que quiere exteriorizar. Una persona poco inteligente le falta ese fuego, está como dormido, como aletargado; en cambio la persona inteligente es activa, "tiene chispa", porque la región de la fuerzas arquetípicas ígneas que es la que coordina la mente y el intelecto, está más o menos activa y desarrollada, aunque le falta mucho para llegar a la perfección. La quinta subdivisión del Mundo del Pensamiento, es la región de las fuerzas arquetípicas aéreas, astrales, o emocionales, donde se modela el cuerpo de deseos Planetario, de los animales y de los seres humanos. Cuando estamos en el Segundo Cielo en la región arquetípica de lo astral, bajo la ayuda de Jerarquías Creadoras, modelamos el cuerpo emocional que queremos tener en futuras encarnaciones: menos agresivo, más activo, más trabajador, más entusiasta por las cosas buenas y nobles de la vida, según las falencias, debilidades e insuficiencias emocionales que hayamos tenido en anteriores encarnaciones. La sexta subdivisión del Mundo del Pensamiento, es la región de las fuerzas arquetípicas ácueas o vitales, donde están los arquetipos etéricos de los cuerpos vitales de los vegetales, de los animales y del ser humano. Las líneas de fuerza etérica, son las que mantienen la cohesión molecular de toda la materia física, incluido el cuerpo físico de los vegetales, animales y humanos. Cuando estamos en el Segundo Cielo en la región arquetípica de lo vital, bajo la
dirección de las Jerarquías Creadoras, vamos modelando a través del arquetipo vital, el cuerpo físico que queremos tener en futuras vidas. Nuestro Espíritu, sabiendo cómo ha sido nuestro cuerpo físico y nuestra salud en anteriores encarnaciones, analiza cuáles fueron las debilidades que presentó, para subsanarlas antes de renacer. Así el Espíritu va modelando el arquetipo vital para que el cuerpo físico no presente las deficiencias anteriores, que no solamente son consecuencia de las lecciones kármicas que tenemos que aprender, sino también el resultado del aprendizaje progresivo para formar un cuerpo físico cada vez más perfecto. La séptima subdivisión del Mundo del Pensamiento, es la región de las fuerzas arquetípicas terrestres o físicas. Allí se encuentran todos los arquetipos vivientes de cualquier forma física existente en el Mundo Físico. Antes de que algo exista físicamente, primero tiene que existir en la séptima subdivisión del Mundo del Pensamiento. En esa región arquetípica no sólo se encuentran los arquetipos físicos de los minerales, vegetales, animales y humanos, sino del planeta. Cuando estamos en el Segundo Cielo en la región arquetípica de lo físico, bajo la dirección de las Jerarquías Creadoras, modificamos el relieve terrestre, millones de años antes de que ocurran los cambios físicos en el planeta. Cuando ya desincorporados llegamos a la región del Pensamiento concreto, las imágenes, deseos y anhelos que tenemos con respecto al ideal donde nos gustaría vivir, ayudan a las Jerarquías modeladoras del relieve cada uno en un departamento especializado -digámoslo así-, para modelar el arquetipo de la Naturaleza tal como queremos llegar a verlo al reincorporar. La ciencia habla de las fuerzas modeladoras del relieve tales como el viento, el sol y el agua. La lluvia, los glaciares,
los mares, los ríos, etc., tallan la roca madre, socavando y cambiando la materia constantemente, ocasionando la meteorización. Esos cambios tardan en producirse cientos, miles o millones de años según el caso. Por ejemplo, en la formación de las estalactitas y las estalagmitas que se observan en las grutas naturales, el científico solamente ve el fenómeno físico del agua puliendo poco a poco la roca; pero esotéricamente, se sabe que unas entidades elementales de naturaleza etérica (gnomos y nereidas) trabajan activamente en ese proceso dándole la belleza característica que tienen. MUNDO DEL DESEO Los mundos suprafísicos tienen una materia mucho más sutil que el Mundo Físico (a fin de cuentas materia, pero en un grado de vibración diferente a la que conocemos), la cual está cambiando constantemente. En el Mundo del Deseo, esos cambios hacen que de un momento a otro se forme una materia energética astral, al instante siguiente se pierda y se forme otra sucesivamente. La materia de deseos persiste a través de los siete subplanos del Mundo del deseo y permite la formación del vehículo de deseos (astral), que impulsa a los animales y a los seres humanos a la acción. Las fuerzas cósmicas del Mundo del Deseo nos proporcionan el incentivo para el movimiento; sin estas energías estaríamos prácticamente estáticos y no obtendríamos la experiencia que se sintetiza en consciencia, ni tampoco crecimiento anímico. La energía del deseo o emocional es una energía poderosísima derivada de los Astros, de las Galaxias, de las Constelaciones, de los planetas, de todo cuanto fluye y actúa en el Universo. Según la Ley de la gravitación universal, todo cuerpo en el Universo reacciona sobre otros cuerpos de forma
directamente proporcional a su masa e inversamente proporcional a su distancia. Estamos mínimamente influenciados por la masa de los planetas, pero estamos directamente influenciados desde el punto de vista de la actividad espiritual de cada uno de los Jerarcas, Logoi o Espíritus planetarios que rigen a cada planeta. Las Jerarquías planetarias son inteligencias superiores, de inmensa evolución que nos han ayudado en nuestro progreso. Así como nosotros cuidamos los animales domésticos, les damos alimento y nos preocupamos si se enferman, así mismo aquellas potencias Logóicas, directoras de nuestra evolución, se encargan permanentemente de proporcionamos según nuestra necesidad, un impulso sutil en un sentido o en otro. Por eso, en algunos momentos nos presionan con fuerza los instintos o sentimos la necesidad de hacer ejercicio, estudiar, meditar, etc. Todas nuestras facultades físicas, emocionales y mentales, están influidas por las propiedades ocultas que emanan de las Jerarquías planetarias. Esas fuerzas o energías actúan en nuestra interioridad, teniendo como puerta de entrada los centros de energía del cuerpo emocional llamados chakras. Al Mundo del Deseo pasamos todas las noches cuando nos entregamos al sueño; igualmente es el mundo al cual llegamos cuando dejamos el cuerpo físico en el momento llamado muerte. En las catástrofes y en las muertes violentas, las personas que desincorporan, sienten que están más vivas que nunca, pero no saben qué es lo que ha pasado. Los auxiliares invisibles de la fraternidad Rosa Cruz que trabajan en el Mundo del Deseo (mientras su cuerpo está dormido en el Mundo Físico), están pendientes para auxiliar a las personas que mueren violentamente, explicándoles que ya no tienen cuerpo denso, que ocurrió la muerte física y que están en sus
cuerpos más sutiles. En el caso de las personas que al despertar en el Mundo del Deseo se sienten horrorizadas por verse mutiladas (por haber sufrido amputaciones antes de fallecer), los auxiliares invisibles les enseñan a imaginar que tienen completo su cuerpo, lo cual se concreta inmediatamente, debido a la plasticidad del Mundo del Deseo, por lo que la persona puede imaginarse como quiera estar y en donde desea estar. Son planos que se pueden manipular con la imaginación y con la voluntad; lo que uno imagine en ese plano, inmediatamente se forma. El Mundo del Deseo tiene siete estratos de actividad, divididos en dos grandes niveles: tres superiores y cuatro inferiores. Los tres superiores: Poder Anímico, Luz Anímica y Vida Anímica, correspondientes a lo que en esoterismo cristiano se llama el "Primer Cielo", y los cuatro inferiores: sensaciones, deseos, impresiones y pasiones, correspondientes a la región purgatorial (el llamado "purgatorio" de la religión católica), (ver tabla No. 4). Las energías de los estratos 1, 2 y 3, actúan a través de la ley de atracción que es la que permite que vayamos logrando en nuestra vida la espiritualidad, la armonía, la belleza, la verdad, el altruismo y todos aquellos aspectos divinos de nuestra naturaleza interna. Por contraste, las energías de los estratos 5, 6 y 7 actúan a través de la ley del rechazo que es la que hace que progresivamente vayamos superando los vicios que corrompen la naturaleza humana. El Mundo del Deseo es el mundo de la luz y del color porque tiene como característica la luz y el color en constante mutación, interactuando con las energías emocionales de los seres humanos, de los animales y de innumerables Jerarquías habitantes de ese mundo. Los siete niveles o subdivisiones del Mundo del Deseo son:
emocional por alguno de los aspectos negativos de su propia naturaleza, necesariamente tiene que sufrir. 5. Emoción: comprende todas las emociones, pasiones y deseos resultantes del proceso evolutivo. En este nivel existe la fuerza de atracción que hace que el ser humano busque lo que ambiciona y desea; cuando las emociones y deseos le acicatean en el campo de la acción, recibe el impulso para lograrlas. 6. Impresionabilidad: la energía que se manifiesta en este plano está en relación con la esfera sexual y con el instinto. ¿Qué es lo que más le impresiona a un varón? La imagen y la figura de lo femenino. ¿Qué es lo que más le impresiona a una dama? La figura de lo masculino. Es debido a la atracción mutua que se ejerce entre lo masculino y lo femenino de la existencia en todos los campos del humano existir. El instinto psicosexual es de una trascendencia absoluta y necesaria en el ser humano porque le permite reproducirse. Estrato 1o 2o
MUNDO DEL DESEO
1. Poder Anímico: nivel en el que se manifiestan las cualidades del Alma de aquél que sabe comprender las leyes de la vida en cada momento de la existencia, aplicándolas en sí mismo con el fin de trascender el karma negativo que ha traído como lastre de la evolución, desarrollando el carácter como poder fundamental en su vida. 2. Luz Anímica: allí actúa la fuerza moral que guía a todos aquellos que piensan más en el prójimo que en sí mismos, que cultivan la filantropía y el sentido fraterno, unificándose de este modo con la Luz Astral Universal de donde derivan un impulso cada vez mayor para amar y servir, encarnando los aspectos bellos de la naturaleza interna del Ser. 3. Vida Anímica: en este nivel se encuentran la capacidad de encarnar el sentido artístico a través de las bellas artes como la poesía, la música, la escultura, la pintura, logrando sentir la realidad palpitante, vibrante, de su propia vida. 4. Sensaciones: aquí el Ego recibe información a través de los sentidos, como sensaciones que constantemente afectan nuestra naturaleza interna, para que actuemos de una manera o de otra. Las sensaciones así originadas proporcionarán una respuesta en nosotros, dependiendo si caen bajo la acción de la atracción (interés), de la repulsión (rechazo) o de la indiferencia por las mismas. En los últimos dos millones de años la humanidad entró en el estrato de las sensaciones. Las sensaciones que llegan por los sentidos (vista, oído, olfato, gusto, tacto), son las energías que constantemente inficionan la naturaleza interna, llevando a que el ser humano busque ingerir licor, utilizar drogas alucinógenas, satisfacer las pasiones, cultivar perversidades, asesinar, robar, porque la fuerza emocional, la fuerza del deseo ha eclipsado la naturaleza espiritual. Cuando el ser humano se deja afectar en el estrato
3o 4o 5o 6o 7o
Poder Anímico Luz Anímica Vida Anímica Sensaciones
Características Carácter Filantropía Arte Sensación
Deseos y emociones Impresiones
Emoción
Pasiones y bajos deseos
Pasiones
Instinto
Atracción (Primer Cielo) Interés o Indiferencia
Repulsión (Región Purgatorial)
Tabla No. 4: Características de los 7 niveles de actividad del Mundo del Deseo
En este nivel interactúan las fuerzas de atracción y de repulsión aproximadamente en la misma proporción. De esta manera, cuando las parejas se vinculan íntimamente motivadas por el deseo de satisfacer el instinto, después del orgasmo, la intensa fuerza de atracción es reemplazada de inmediato por la fuerza de repulsión, para reiniciar de nuevo el proceso en un interminable ciclo que se prolonga a través del tiempo, dando como resultado la adquisición de consciencia. 7. Pasiones y bajos deseos: es la región en donde actúan las más bajas pasiones, perversiones y bestialismo en que la humanidad ha vivido durante la evolución pasada y desafortunadamente presente, impregnando la Luz Astral con tales fuerzas. En este nivel actúa preponderantemente la fuerza de repulsión o de rechazo, buscando poner en orden las energías desbordadas. Cuando el ser humano cultiva lo más bajo de su propia naturaleza, se siente después asqueado, vacío, miserable, triste; es la fuerza de repulsión del cuerpo emocional en ese nivel, tratando de sacar algo que ha afectado la naturaleza interna. Pero el ser humano en su inconsciencia vuelve una y otra vez a cultivar los vicios hasta que el cuerpo de deseos no resiste más la negatividad de la persona, lo que termina por afectar el cuerpo vital en el estrato, el chakra o el éter correspondiente, surgiendo en el cuerpo físico las enfermedades, los tumores, quistes, problemas, dolores y dificultades.
CAPÍTULO V EL CAMPO DE EVOLUCIÓN DE LOS CUATRO REINOS II MUNDO FÍSICO El Mundo Físico es el más denso de los mundos en los que estamos evolucionando; es llamado el "taller de la evolución" porque proporciona la gran complejidad de experiencias que obtenemos mientras estamos encarnados. Este mundo le sirve al ser humano en particular y a la Vida en general, como resistencia para adquirir la experiencia necesaria en el sendero del progreso y de la evolución. Si no existiera la materia, no podríamos conocer ni conocemos. En la escuela de la evolución tenemos que venir una y otra vez a este Mundo Físico a aprender. Toda la materia que observamos, no es más que la asociación de los elementos químicos de naturaleza opuesta, es decir, de los átomos de polaridad positiva al mezclarse con los de polaridad negativa. En ese maridaje, en ese punto de unión, surge todo cuanto existe en el Universo. Pero la materia no la podemos desligar completamente de la energía, porque la energía y la materia son los dos polos de lo Eterno que permite la existencia del Universo. La materia tan despreciable para muchos filósofos orientales, es en los actuales momentos de nuestra evolución lo más importante, porque gracias a la resistencia que nos ofrece pueden nuestros sentidos ir adquiriendo información
y podemos evolucionar. Para que la Vida pudiera manifestarse en el planeta Tierra se necesitaron 3.500 millones de años. Ha sido un proceso supremamente lento desde que la nebulosa inicial empezó a enfriarse progresivamente, condensando la humedad (no sólo la que llegaba a través de los meteoros de hielo, sino también la humedad inherente a la misma nebulosa) para formar los océanos y para que la vida manifestada a través de microorganismos, vegetales y animales pudiera irse desarrollando a lo largo de miles de millones de años. Se sabe que una gran cantidad de manifestaciones de la Vida han desaparecido del Mundo Físico a lo largo de la evolución. Frecuentemente escuchamos que desaparecen docenas, quizás centenares de especies vegetales y animales, no solamente por la depredación que realizan los humanos, sino también porque han cumplido su ciclo. En el pasado existieron bosques gigantescos no solamente en amplitud sino también en volumen (que hoy en día constituyen los depósitos de hidrocarburos y de hulla) y existieron criaturas enormes llamadas antidiluvianas, porque en ese tiempo la temperatura extremadamente caliente del planeta favorecía el desarrollo exagerado de las diferentes especies. En aquella época el ser humano aún no podía aparecer en la escena del esquema evolutivo porque no se habían dado las condiciones para que pudiera surgir físicamente; pero la Vida, es decir el Espíritu interno ayudado por las Jerarquías Creadoras había ido formando los arquetipos de sus vehículos más sutiles y sólo se esperaba que las condiciones planetarias fueran más adecuadas. No pensemos que la materia tal como la conocemos hoy en día constituyendo a los vegetales, a los animales y al hombre, se originó al azar y que en esa materia formada así, de pronto la Vida despertó y comenzó a evolucionar. La Vida es preexistente a la forma; primero fue la Vida y
después fue la forma. La Vida interior, la Vida del Espíritu como molde cósmico, fue modelando la forma, atrayendo elementos que poco a poco pudieron organizarse y coordinarse. La forma física es la manifestación de la Vida. La Vida evolucionante moldea la forma como medio de expresión. La Vida, fue modelando arquetípicamente a través de líneas de fuerza los diferentes vehículos que le sirvieron para manifestarse en un cuerpo denso en el momento preciso. Durante millones de años, tuvieron que ocurrir grandes cataclismos que modelaran la superficie terrestre, surgir unas especies y desaparecer otras, para que por fin, dadas las condiciones, pudiera el hombre de una manera muy primitiva aparecer sobre la faz del planeta. El Mundo Físico está compuesto por dos regiones: la región físico-química y la región etérica, cada una con siete subplanos de actividad y vibración de la materia y de la energía. La región físico-química está constituida por los sólidos, líquidos, gases, fuego, electricidad, magnetismo y radiación, que son la base de toda la materia (ver tabla No. 5). La región etérica comprende la actividad vibratoria de los éteres: éter químico, éter de vida, éter lumínico, éter reflector, éter sonorífero o per se, éter Radical y éter Supremo. Es en los siete niveles de actividad de la región etérica del Mundo Físico donde se encuentran las líneas de fuerza que permiten que la materia exista, pero apenas está siendo vislumbrada por la imaginación de los científicos actuales.
REGIÓN ETÉRICA La Vida Cósmica, el Alma del Mundo, es conocida como
Lo Absoluto. El Alentar constante de Lo Absoluto a través del Tiempo da origen a la Vida. Ese Aliento de la Vida Infinita se convierte en nosotros en el Aliento de la Vida individual, permitiendo la vida diferenciada. Los orientales llaman a la Vida el Prana, de donde emanan sucesivamente los arquetipos de la materia, llamados éteres o tatwas en los cuales existen el Sol y todos los Planetas del Sistema Solar. Se refieren a ellos, como algo extremadamente sagrado, como la actividad de AQUELLO que es eterno; es decir, del Eterno Absoluto Creador de todo cuanto existe; por eso dicen que los tatwas son la vibración del Aliento Universal. Cada uno de los Soles o estrellas del Universo es un vórtice de Prana, es decir, de Vida, de energía purísima que debe comenzar a diferenciarse progresivamente en siete niveles diferentes de vibración o de actividad. La actividad vibratoria del Aliento Universal, se inicia en Lo Absoluto (el Alma del Mundo), diferenciándose en siete modos de actividad: Addi (Éter Supremo), Anupádaka (Éter Radical), Akásha (Éter Per se), Agni (Éter Lumínico), Váyu (Éter reflector), Apas (Éter de vida) y Prithivi (Éter químico). Addi, es el "Supremo y Eterno", el primitivo elemento primordial; es la suprema causalidad, el más sutil de los tatwas, coexistente con Lo Absoluto desde el principio de los tiempos y por toda la eternidad. Su actividad en el ser humano sólo es una promesa para un glorioso futuro al final del período terrestre. Addi es la Raíz de toda Materia aún sin manifestarse. No produce nada por sí mismo; es sólo el Creador Potencial. Addi como parte inherente de la "Vida Una", emana la Totalidad Infinita. Anupádaka, es el "Hijo Divino", "que existe por sí mismo". La humanidad no tiene todavía un órgano receptor para tal sutileza. Es el elemento radical de la materia, en
sutilidad está por encima de Ákásha. Es el "elemento único", la base de toda materia, que diferenciado en varios centros de energía, pone en movimiento la Evolución del Cosmos, trayendo a la existencia todos los diversos estados del Ser en un Sistema Solar manifestado. El Ákásha, el éter per se, es el origen de los tatwas que le siguen. Es el éter sonorífero que es sinónimo de Verbo, de sonido, de vibración y favorece el sentido del oído. Es el responsable tanto del comienzo del Universo, de una Galaxia o de un Sistema Solar, como de la fecundación del óvulo por el zoospermo. San Juan en los primeros versículos de su Evangelio, se refirió a ese primer movimiento de una manera magistral: "En el principio era el Verbo, el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios. Todas las cosas por El fueron hechas y sin Él nada de lo que es hecho sería hecho". Estos son momentos akáshicos demasiado sutiles, en los cuales el resonar Cósmico del Verbo, entra en actividad. De la fricción de aquella energía omnipresente, omnipenetrante del Universo surge la Vida que habrá de evolucionar hacia la forma, para luego de la forma emanciparse hacia el Espíritu. El Agni, es el éter lumínico, llamado también Tejas; en lo físico se correlaciona con el estado radiante de la materia y con el fuego. Favorece el sentido de la visión. El Váyu, es el éter reflector; en lo físico se relaciona con el estado gaseoso de la materia y con el aire. Se le conoce también como éter odorífero porque favorece la actividad del sentido del olfato. El Ápas, es el éter de Vida; en lo físico se corresponde con el estado líquido de la materia, especialmente con el agua. Se le conoce también como éter gustífero porque favorece la actividad del sentido del gusto. El Prithivi, es el éter químico; en lo físico se relaciona con el estado sólido de la materia, especialmente con la
tierra. Se le conoce también como éter tactífero porque favorece la actividad del sentido del tacto. Macrocósmicamente, el Triple Uno (Addi, Anupádaka y Ákásha) se diferencia en todos los Mundos y en todos los Planos; así: Addi es la energía primordial, Anupádaka, la materia original que agrupa los átomos y el Ákásha permite la formación de los elementos mediante el poder del Verbo-Génesis. 1. Addi o Éter Supremo 2. Anupádaka o Éter Radical REGIÓN ETÉRICA
3. Ákáshao Éter Per se 4. Agnio Éter lumínico 5. Váyu o Éter reflector 6. Ápas o Éter de vida
MUNDO
7. Prithivío Éter químico
FÍSICO
1. Radiación 2. Magnetismo REGIÓN FÍSICO-QUÍMICA
3. Electricidad 4. Fuego 5. Gases 6. Líquidos 7. Sólidos
Tabla No. 5: Los 7 subplanos de actividad de las regiones etérica y físico-química del Mundo Físico Cuando Anupádaka entra en actividad, Addi se convierte en la fuerza propulsora en el plano Cósmico de la Manifestación, haciendo que el Uno (Addi, en el Mundo de Dios) se convierta en Dos (Anupádaka, en el Mundo de los Espíritus Virginales) y en Tres (Ákásha, en el Mundo del Espíritu Divino), para posteriormente actuar en los cuatro
éteres inferiores: Agni (en el Mundo del Espíritu de Vida), Váyu (en el Mundo del Pensamiento), tipas (en el Mundo del Deseo) y Prithivi (en el Mundo Físico). El Triple Uno (Addi, Anupádaka y Ákásha) se diferencia en toda la evolución en todos los Mundos y en todos los Planos; así, Addi se transforma en la fuerza que reúne a los átomos elementales (aún no físicos), haciendo que se agreguen y combinen. Addi, Lo Absoluto, se relaciona con la Eternidad del Tiempo. Para nosotros el tiempo solamente lo podemos medir respecto a la distancia; pero con respecto al Universo, el Tiempo no existe, es eterno. Anupádaka está en relación con la Infinitud del Espacio. En el Tiempo-Espacio primigenios (Addi-Anupádaka), la vibración molecular que el Verbo impone a los elementos constitutivos del Universo movilizando el Ákásha, origina la gran explosión (el Big Bang) donde el Agni (el fuego), produce la expansión. Todos conocemos el poder expansivo tan tremendo que tiene el fuego; cuando explota la pólvora, la gasolina o la dinamita, se produce una expansión inmensa, con una liberación intensa de calor, gracias a la energía del Agni que está subyacente en el fuego. Después de la expansión originada por el fuego en el Big Bang, viene el movimiento determinado por el éter reflector o Váyu, que empieza a desplazar la materia y la energía hacia todos los puntos del Universo en forma continua y permanente. Constantemente las Galaxias están separándose unas de otras y esa separación aparentemente no tendrá fin. No se ha podido demostrar que las Galaxias alguna vez vayan a detenerse; si se detuvieran, al perder su energía cinética, esa misma fuerza que las expulsó volvería a atraerlas. En el momento los astrónomos dicen que el Universo aparentemente no se va a detener y por lo tanto seguirá
expandiéndose. En los grandes espacios interestelares se están formando y se seguirán formando nuevas Galaxias. En la Constelación del Águila llamada por los astrónomos "nido de estrellas", se están formando cientos de millones de estrellas, las cuales a su vez originarán cientos de millones de Sistemas Solares. Es un proceso que por ahora no espera detenerse, pero que algún día tendrá que seguir su derrotero de nacer, crecer, evolucionar y desaparecer físicamente como todos nosotros. Después del movimiento originado por el Váyu tenemos la contracción, producida por el éter de vida o Apas. Llega el momento en el cual un vórtice de energía gravitacional intenso empieza a atraer materia y energía para formar una nebulosa que dará origen a una Galaxia con todas sus Constelaciones y Sistemas Solares. Por la acción del Ápas que es contracción, esa materia empieza a enfriarse, perdiendo energía cinética hasta que la acción del éter químico o Prithivi lleva a la cohesión, dando como resultado el globo físico (Sol, planeta, etc.). REGIÓN FÍSICO-QUÍMICA Energía Fuego Gases Líquidos Sólidos
Éter
Éter per se Éter luminoso Éter reflector Éter de Vida Éter químico
REGIÓN ETÉRICA Tatwa Característica Ákásha Agni Váyu Ápas Prithiví
Vibración Expansión Movimiento Contracción Cohesión
Tabla No. 6: Correlación físico-química y etérica En el caso de nuestro planeta que inicialmente formaba parte de la nebulosa ígnea del Sistema Solar (constituida por energía termonuclear), al ser arrojado del Sol, se convirtió en fuego y luego en gas; posteriormente, al interactuar el calor interno del planeta con el frío exterior y la lluvia de
cometas formados por millones de toneladas de agua congelada, surgió la humedad, hasta convertirse en una gran nubosidad. Finalmente cuando el globo terrestre se hubo enfriado y acortezado lo suficiente, esa nubosidad se precipitó como lluvia formando los mares y la corteza terrestre al reaccionar con el magma. Microcósmicamente, también ocurren esos procesos; en nosotros, el Akásha radicado en la energía genésica de nuestros padres, hace que nuestros progenitores se amen, se adoren, se deseen, se acerquen mutuamente y cohabiten; es el Verbo-Génesis, la energía de la Vida emanada del Prana. Como esa energía tiene fuego, (Agni o éter lumínico), los cuerpos de los cónyuges se calientan intensamente en el connubio, mientras que el intercambio sutil de emociones, de sentimientos, de imágenes, está en relación con la parte aérea, con el Váyu o éter reflector; luego la substancia germinal del varón, las aguas de la existencia en relación con el Ápas o éter vital, fecundan ese grumo de albúmina y fósforo que es el óvulo, resultando finalmente la cohesión molecular (Prithiví o éter químico) convertidas en un nuevo ser. Es un proceso que se da en todos los niveles; por eso Hermes Trismegisto decía: "Lo de arriba es análogo a lo de abajo". Tenemos que aprender a estudiar y comprender tanto el Macrocosmos como el microcosmos a través de la ley de analogía. Quien conoce y aplica la analogía, puede comprender cualquier ciencia, porque en el Universo todo está íntima e intrínsecamente relacionado. Es así como la materia a nivel interatómico tiene inmensos campos aparentemente vacíos, recorridos por líneas de fuerza, en donde los electrones en afinidad electromagnética con el núcleo son como un sistema solar en miniatura. Desde hace mucho tiempo, la ciencia considera que tiene que existir un medio relativamente material que permita la
transmisión de las diferentes longitudes de onda: rayos x, rayos gamma, rayos cósmicos y luminosos tanto en forma ondular como corpuscular. A ese medio material e inmaterial lo llamaron éter. En la actualidad los físicos lo llaman plasma y lo estudian como un estado alterado de la materia y de la energía, generalmente gaseoso, en el que algunos o todos los átomos o moléculas están disociados en forma de iones, es decir-, una mezcla de partículas neutras, cationes (con carga eléctrica positiva) y electrones (con carga negativa). En la Tierra el plasma se puede evidenciar sólo en los relámpagos, que son trayectorias estrechas a lo largo de las cuales las moléculas de aire están ionizadas. Los electrones libres de cualquier metal también pueden ser considerados como un plasma. La mayor parte del Universo está formado por materia en estado de plasma y la ionización está causada por las elevadas temperaturas, como ocurre en el Sol y las demás estrellas, o por la radiación, como sucede con los gases interestelares o en las capas superiores de la atmósfera, donde se produce el fenómeno denominado aurora. En los plasmas muy calientes, las partículas adquieren suficiente energía como para producir reacciones termonucleares al colisionar entre sí. Estas reacciones de fusión son la fuente de calor en el núcleo del Sol. A escala microscópica, las partículas de un plasma no presentan un comportamiento colectivo, sino que reaccionan individualmente a perturbaciones como en un campo eléctrico. Los átomos se relacionan entre sí por medio de enlaces iónicos de polaridad tanto positiva como negativa. Cuando se forman moléculas con carga eléctrica positiva, se les llama cationes y con carga eléctrica negativa, aniones. Es el poder de la polaridad que se encuentra en la naturaleza
interna de la materia, porque la polaridad no solamente existe en los microorganismos, en los vegetales, en los animales y en los humanos, sino intrínsecamente en la materia y la energía. El hidrógeno por ejemplo es electropositivo (H+) y el oxígeno es electronegativo (0=); gracias a que el 0= tiene ese doble enlace femenino, es decir, capacidad de recibir electrones, puede casarse con el H+ para dar como resultado el H-0-H es decir, el H2O. Ambos son elementos extremadamente explosivos por ser elementos ígneos. El hidrógeno se utiliza como combustible de las naves espaciales; una explosión de hidrógeno es tremenda; en el Sol constantemente ocurren reacciones termonucleares de hidrógeno transformándose en helio. El oxígeno que también es altamente ígneo, se utiliza en los sopletes de acetileno para cortar fácilmente el acero y el hierro. Cuando se unen el hidrógeno y el oxígeno que son elementos de naturaleza altamente explosiva, se convierten en el agua que es base de la Vida. Es el poder de la cruz, es la armonía de los contrarios en los dos polos de las energías Cósmicas. Los átomos se enlazan gracias a líneas de fuerza etérica; si no fuera porque existen los éteres no se podrían relacionar los átomos para formar las moléculas y éstas a su vez para formar la materia; todo cuanto existe en la Naturaleza está constituido eterna e infinitamente por esa comunión o maridaje energético, sutil, etérico que mantiene la cohesión molecular. El éter existe en toda la Naturaleza constituyendo toda la materia. En la región etérica se encuentran las líneas de fuerza que permiten que la materia exista. La Materia oscura que según la ciencia actual constituye el 90% del Universo es el éter en diferentes modalidades de vibración o de actividad. El éter constituye a los minerales, a los vegetales, a los animales y al ser humano.
La palabra Tatwa para los místicos orientales significa "Yo Soy Aquello". Es decir, que estamos constituidos por aquella Materia oscura, desconocida del Universo. Los estados relativos de la materia (en la región físico-química) se relacionan íntimamente con los éteres. Los elementos físicos: sólidos, líquidos y gases, están mutando constantemente gracias a las energías más sutiles del Agni, del Váyu, del Ápas y del Prithivi. Esas energías sutiles son como el "espíritu" que permite que físicamente el fuego, el aire, el agua y la tierra existan y coexistan.
REGIÓN FÍSICO-QUÍMICA Toda la materia de la región físico-química está constituida por sólidos, líquidos, gases, plasmas, condensados Bose-Einstein, y condensados fermiónicos, los que permanentemente se interrelacionan entre sí, gracias al accionar del fuego o energía radiante, que permite la mutación constante de unos estados en otros. Cuando hay poco fuego, es decir poco calor, la materia que se encuentra en estado líquido se condensa, se cristaliza, se vuelve sólida; pero nuevamente esas substancias que se han solidificado, tienen la posibilidad de licuificarse al aplicarles calor. La misma lava que sale de los volcanes (el magma), que se convertirá en roca madre, se licúa por efecto del calor. Cualquier mineral al que se le aplica fuego se derrite, se convierte en líquido; si se le sigue aplicando calor, el líquido pasa a estado gaseoso por volatilización de las moléculas (más no de los átomos que constituyen esa materia). En el proceso de evaporación del agua se forman las nubes; cuando disminuye la temperatura, es decir la cantidad de calor (fuego), las nubes se precipitan como lluvia; si la
temperatura sigue disminuyendo, la lluvia se solidifica convirtiéndose en hielo y nieve. Ese es el proceso eterno de mutación ejercido gracias a la acción del fuego. La palabra INRI en griego, en latín y en hebreo hace referencia a los cuatro estados de la materia. Esotéricamente INRI en latín es: "Igne Natura Renovatur Integra"; es decir, que ` la Naturaleza toda, se renueva por la acción del Fuego", profunda verdad, porque el calor en sus distintos grados de actividad, (calor físico, electricidad, magnetismo y radiación), permite todas las funciones físicas, químicas y biológicas, actuando en los diferentes estados de la materia. La tierra representa lo material, lo sólido; el agua lo líquido; el aire, el aspecto gaseoso y el fuego permite la transformación de un estado en otro; si no hay calor no puede haber cambios. La fiebre en el organismo acelera la circulación sanguínea, facilitando que la sangre circule mayor cantidad de veces por los riñones y al ser filtrada se eliminen mayor cantidad de toxinas; igual situación ocurre con la sudoración que produce la fiebre. Esta es la forma como la Naturaleza con una sabiduría incalculable permite que el fuego orgánico desintoxique y regenere el cuerpo. Las enfermedades son la actividad del Fuego interno. El Fuego interno es una modalidad de las energías cósmicas. Si hablamos por ejemplo de un tumor canceroso, la acción del fuego hace que las células tumorales se vayan duplicando progresivamente sin llegar a envejecer y morir, llevando por regla general a producir la muerte prematura; pero si la persona logra trascender el nudo moral o el problema emocional que le está afectando, ese proceso ígneo interno se detiene y todo puede volver a la normalidad como ocurre en algunos casos. En el Mundo Físico además del fuego que permite la mutación de la materia, existen la electricidad, el
magnetismo y la radiación, que facilitan la interacción de unos elementos con otros desde un punto de vista mucho más sutil, actuando en diferentes niveles de vibración o longitud de onda. La electricidad se caracteriza por procesos físicos originados por la existencia de cargas eléctricas y por la interacción de las mismas. Cuando una carga eléctrica se encuentra estática, produce fuerzas eléctricas sobre las otras cargas situadas en su vecindad. Cuando está en movimiento, produce además efectos magnéticos. Los efectos eléctricos y magnéticos dependen de la posición y movimiento relativos de las partículas con carga. La electricidad hace que las partículas cargadas positivamente (protones), se repelan entre sí, al igual que las partículas cargadas negativamente (electrones). El magnetismo es una de las fuerzas fundamentales de la Naturaleza. Las fuerzas magnéticas son producidas por el movimiento de partículas cargadas, como por ejemplo electrones, lo que indica la estrecha relación entre la electricidad y el magnetismo. La manifestación más conocida del magnetismo es la fuerza de atracción o repulsión que actúa entre los materiales magnéticos como el hierro. Sin embargo, se pueden observar efectos más sutiles del magnetismo, los que han proporcionado claves importantes para comprender la estructura atómica de la materia. La radiación es el proceso de transmisión de ondas o partículas a través del espacio o de algún medio. Las ondas y las partículas tienen muchas características comunes; no obstante, la velocidad, intensidad y dirección de su flujo de energía se ven influidos por la presencia de materia. La radiación electromagnética es independiente de la materia para su propagación. Esta radiación abarca una gran variedad de energías. La radiación electromagnética con
energía suficiente para provocar cambios en los átomos sobre los que incide se denomina radiación ionizante. Algunos ejemplos de radiación de partículas son los rayos cósmicos, los rayos alfa y los rayos beta. Los rayos cósmicos son chorros de núcleos cargados positivamente, en su mayoría núcleos de hidrógeno (protones). Los rayos cósmicos también pueden estar formados por electrones, rayos gamma, piones y muones. Los rayos alfa son chorros de núcleos de helio positivamente cargados, generalmente procedentes de materiales radiactivos. Los rayos beta son corrientes de electrones derivadas de fuentes radiactivas. Para comprender como interactúan la electricidad, el magnetismo y la radiación con la materia, se desarrolló la teoría cuántica, que es la teoría básica de la física nuclear moderna, que enseña que "todas las radiaciones electromagnéticas (luz, calor, rayos X, ondas de radio, rayos Alfa y Gamma, etc.), son transmitidas y absorbidas por la materia en diminutas unidades discontinuas llamadas cuantos o fotones, siendo la energía de cada cuanto proporcional a la frecuencia de la onda correspondiente". De ésta manera la ciencia se aproxima al arcaico conocimiento de los Rosacruces en relación con la actividad de la materia y de la energía, pero desconociendo aún (por falta de instrumentos adecuados) la razón por la cual actúan de determinada manera, siendo los éteres la causa real de tal actividad. De esa manera comprenderemos mejor la existencia de los estados de la materia como resultado de la actividad etérica de la siguiente forma: 1. La radiación depende del Addi. 2. El magnetismo y los bosones del Anupádaka. 3. La electricidad y los fermiones del Ákásha. 4. El fuego y el plasma del Agni. 5. Los gases del Váyu.
6. Los líquidos del Ápas. 7. Los sólidos del Prithivi Einstein decía que "la materia es energía que se ha condensado", es decir, que ha perdido su alta frecuencia vibratoria y que "la energía es materia que se ha sutilizado", es decir, que ha acelerado su actividad vibratoria molecular. Esa es la explicación científica de por qué los Rosacruces enseñan que la energía y la materia son "los dos polos de la sola cosa única y Eterna" (Lo Absoluto).
CAPÍTULO VI REINOS Y SUBREINOS DE LA NATURALEZA En el Mundo Físico existen cuatro reinos: mineral, vegetal, animal y humano; entre cada uno de estos reinos existen subreinos, de lo que resultan siete niveles de evolución de la Vida dentro de la forma. En la evolución desde el mineral, pasando por el vegetal, el animal y el hombre, observamos que un reino tiene que soportarse en el anterior, en un camino de perfeccionamiento sucesivo. En la evolución progresiva del mineral hacia el vegetal, existe un estado intermedio que es el subreino de los hongos y de los virus. Los hongos tienen textura vegetal, pero no son vegetales porque no tienen clorofila para fabricar sus propios nutrientes. Los hongos microscópicos, son usados en una gran cantidad de procesos nutricionales y químicos para transformar determinadas substancias, como ocurre con el proceso de la fermentación alcohólica y de las levaduras que se utilizan para leudar el pan. Los hongos macroscópicos degradan la materia orgánica trasformándola en el humus que permite a los vegetales crecer con exuberancia. También están las "sombrillitas" que se observan en el pasto húmedo al amanecer, las "orejas de palo" que están en los árboles caídos y las setas comestibles (champiñones). Los virus (del latín 'veneno'), son entidades orgánicas compuestas tan sólo de material genético, llamado ácido ribonucleico (ARN) o por ácido desoxirribonucleico
(ADN) y una capa protectora de proteína muchas veces combinada con lípidos o con glúcidos. Tienen la capacidad de enfermar a los vegetales, a los animales y al hombre. Ocasionan enfermedades como la gripa, el dengue, la rubéola, las paperas, el sida, etc. Los virus no son microorganismos propiamente "vivos"; se dice que son paquetes químicos con material genético que parasitan a las células de los vegetales, animales o humanos, obligándolas a reproducirlos. OLEADA DE VIDA 1 2 3 4 5 6 7
ANTROPOIDES
ESTADO DE CONCIENCIA Vigilica Sueño con ensueño
BACTERIAS
Sueño sin ensueños
HONGOS Y VIRUS
Trance
HUMANOS
ANIMALES
VEGETALES MINERALES
Diagrama No. 5: Reinos y Sub-Reinos de la Naturaleza y estado de conciencia correspondiente
Sabemos que los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren. Ese es el ciclo de la vida. Los virus aunque no son seres vivos, están en una etapa de transición del mineral al vegetal, pues son paquetes químicos de proteínas que no nacen, obligan a las células vivas a que los reproduzcan; los virus no mueren, simplemente entran en estado de latencia. Según la ciencia, atacan cuando el sistema inmunológico está deprimido; pero según la medicina naturista y las enseñanzas esotéricas, atacan cuando el organismo está lo suficientemente intoxicado no sólo por alimentos
inadecuados sino también por emociones, pensamientos, sentimientos o imágenes negativas. El reino mineral es el sostén del vegetal, del animal y del hombre. El reino vegetal como alquimista viviente, a través de enlaces iónicos deriva los elementos químicos (el hierro, el cobre, el fósforo, el potasio, etc.), los cuales van a organizar los elementos biogenésicos de las plantas, convirtiendo aquellos elementos químicos en elementos coloidales que han de servir de base para la nutrición de los animales y del Ser humano. Aquellos que viven en los desiertos donde no hay vegetación, aprovechan los vegetales a través de la nutrición. Así mismo, las personas carnívoras consumen animales que se alimentaron a su vez de vegetales. El reino vegetal nos proporciona además el oxígeno que es la razón de ser de la vida diferenciada, al fijar el bióxido de carbono que es absolutamente indispensable para ellos, porque les permite fabricar nutrientes y producir el oxígeno que aprovechan los organismos superiores. El color verde de los vegetales (por la presencia de la clorofila) al influir en nuestra psique, nos permite mantener la alegría y la cohesión molecular de nuestro organismo haciendo que nuestra salud física y emocional sea armoniosa; sin esa vibración cromática muy rápidamente tendríamos que desincorporar. Entre los vegetales y animales existe el subreino de las algas y de las bacterias. Algunas algas unicelulares como la Euglena, poseen un característico estado de vegetal y de animal, pues tienen clorofila como los vegetales y también un rudimentario sistema nervioso y digestivo como los animales. Las bacterias tienen actividades múltiples en relación con los demás seres vivos; algunas se encargan de la fijación del nitrógeno en las raíces de las leguminosas, otras se
encuentran en el aparato digestivo de los animales y de los seres humanos facilitando la transformación de los alimentos vegetales con la consiguiente asimilación de nutrientes; hay bacterias altamente patógenas generando enfermedades como la sífilis, amigdalitis, neumonía, etc. Entre los animales y el hombre está el subreino de los antropoides que hace millones de años se quedaron rezagados, debido a que no se adaptaron plenamente al esquema evolutivo, por lo que la mente (vehículo del pensamiento concreto) no llegó a organizarse como eslabón entre el Ego (triple espíritu) y los vehículos inferiores (físico, vital y emocional). La evolución en un arco ascendente de progreso, va del mineral al vegetal, del vegetal al animal y del animal al humano; ese proceso tarda millones de años con el fin de ir formando organismos cada vez más perfectos. Las diferentes oleadas de vida tienen cada una un estado de conciencia diferente; el estado de conciencia de los minerales es el de trance, el de los vegetales es el de sueño sin ensueños, el de los animales es el de sueño con ensueños. Solamente la oleada de vida humana ha alcanzado el estado de conciencia vigílica gracias a la mente. Los minerales poseen un cuerpo denso interpenetrado por éter químico, lo que permite su objetiva manifestación. Los vegetales además del cuerpo físico, tienen cuerpo vital que les permite reproducirse, estando activos los éteres químico y de vida y muy parcialmente los éteres lumínico y reflector. Además, debido a la interacción y muchas veces al afecto de los seres humanos, tienen algo de conexión con el vehículo de deseos planetario, lo que explica que reaccionen a la cercanía y actividad de las personas tal como lo han demostrado experimentos científicos. Los animales además del cuerpo físico y vital tienen un
vehículo emocional que les permite moverse y tener emociones, siendo preeminente en ellos la actividad de los estratos inferiores del vehículo emocional, pero teniendo una muy ligera actividad mental derivada del vehículo mental planetario, proceso que ocurre especialmente con los mamíferos superiores que estén en íntima relación con los humanos. En los seres humanos, además de los cuerpos físico, vital y emocional, tenemos la mente que nos permite pensar y una laringe vertical para expresar el pensamiento a través de la palabra, siendo los vehículos del pensamiento abstracto (Espíritu Humano), sensorial (Espíritu de Vida) y conscientivo (Espíritu Divino), apenas un rudimento en nuestro estado actual de evolución, pero una gloriosa promesa para el futuro en millones de años. Mientras en lo minerales la vida aún no se manifiesta, en los vegetales se encuentra relativamente estática aún en su exuberancia, en los animales empieza con el instinto y la actividad permanente y en el ser humano con la capacidad de pensar, de imaginar, de amar, de sentir, en una palabra, de ser senso-conscientes, procesos que se han dado en períodos inmensamente largos de evolución. Los minerales, vegetales y animales no tienen conciencia de sí, puesto que no tienen un Espíritu interno como nosotros; actúan por instinto guiados por Espíritus Grupo, que son Jerarquías espirituales de una evolución anterior y superior a la humana, que se encargan de cada especie mineral, vegetal o animal en particular, haciendo que sus miembros se comporten de idéntica manera sin importar la distancia geográfica; también guían a cada especie para que emigre en épocas precisas, bien sea para evitar el invierno o para reproducirse. En el caso de los Espíritus Grupo que en el actual período terrestre se encargan de la evolución de las chispas divinas
creadora. MUNDO
MINERALES VEGETALES ANIMALES
MUNDO DEL ESPÍRITU DIVINO MUNDO DEL ESPÍRITU DE VIDA MUNDO DEL PENSAMIENTO
correspondiente a los minerales, los mantendrá bajo su tutela en otra futura encarnación de la Tierra, en el siguiente período evolutivo, cuando tengan un estado de conciencia análogo al que tienen actualmente los vegetales; posteriormente, en otro nuevo amanecer evolutivo, el mismo Espíritu Grupo los dirigirá cuando tengan un estado de conciencia análogo al que tienen actualmente los animales. Finalmente, al llegar al estado de conciencia humano en un nuevo período de evolución, el Espíritu Grupo actuará como Espíritu de raza, de nación, de tribu o de familia, hasta cuando finalmente se liberen de su tutela como seres humanos evolucionados. El Espíritu Grupo de los minerales actúa en el Mundo del Pensamiento, en la región del pensamiento abstracto. Cada Espíritu Grupo se encarga de una clase de mineral en particular. El Espíritu Grupo de los vegetales actúa en el Mundo del Pensamiento, en la región del pensamiento concreto. Cada especie vegetal se encuentra bajo la tutela de un Espíritu Grupo, generando los arquetipos correspondientes a la forma y ayudándolos a sobrevivir en un ambiente característico. El Espíritu Grupo de los animales actúa en las regiones superiores del Mundo del Deseo. No solamente los dirige subjetivamente (para ellos), sino que evoluciona a la par con ellos, aprovechando todas las experiencias por las que pasan todos los miembros de una especie en particular (ver tabla No. 7). Los seres humanos ya no dependemos de un Espíritu grupo, nos hemos individualizado; por eso todos somos diferentes. Tenemos libre albedrío y de allí la inmensa responsabilidad de todos nuestros pensamientos, palabras y actos. En el ser humano la Individualidad, el Ego, se manifiesta como consciencia, sensibilidad e imaginación
Espíritu Grupo Espíritu Grupo
MUNDO DEL DESEO
M U N D O F Í S I C o
Región etériea Región físico- ; química
Cuerpo vital
HUMANOS Vehículo conscientivo (Espíritu Divino) Vehiculo sensorial (Espíritu de Vida) Vehículo imaginal (Espíritu Humano) Vehiculo mental (Mente) Vehiculo emocional
Espíritu Grupo Vehiculo emocional Cuerpo vital Cuerpo vital
Cuerpo físico Cuerpo físico Cuerpo físico Cuerpo físico
Tabla No. 7: Los vehículos de evolución de los 4 reinos
CONSTITUCIÓN ETÉRICA DE LOS CUATRO REINOS Toda la materia que existe en el planeta está organizada en su esencia por éteres que actúan como arquetipos de los átomos y moléculas. De lo denso hacia lo sutil los éteres que intervienen directamente en la conformación de la materia son: éter químico, éter de vida, éter reflector, éter lumínico y éter per se.
REINO MINERAL
VEGETAL
ANIMAL
HUMANO
Lenguaje
: Éter luminoso Éte r per Éter Éter de reflector vida Eterquímico
El éter químico genera las líneas de fuerza para que la materia exista, permitiendo la cohesión molecular. Cualquier forma material está constituida por éter químico: una mesa, un florero, una piedra, un árbol, un animal, un ser humano. El éter vital o éter de vida como su nombre lo indica, tiene como función perpetuar los organismos vivientes; es decir, permitir la reproducción de los vegetales, los animales y el ser humano. Como los minerales no tienen éter de vida, no se reproducen. El éter de vida está en relación con la parte líquida del cuerpo, especialmente con la producción de la substancia germinal. El éter lumínico está en relación con el calor de la sangre y permite que a través de la médula oblonga se pueda fijar la información que se recibe a través de los sentidos. El éter reflector favorece la respiración, es decir, el intercambio gaseoso pulmonar y celular; es también el responsable de la memoria. Los minerales, que están constituidos por materia física, sólo tienen en actividad el éter químico, pero están interpenetrados por los éteres vital, reflector y lumínico del planeta. Los minerales crecen por yuxtaposición, es decir, por agregación de materia. A medida que la materia se va agregando, las líneas de fuerza del éter químico la van compenetrando hasta petrificarla y fundirla por yuxtaposición. En los seres vivos: vegetales, animales y humanos, las células crecen por intususcepción, es decir, por una sucesión continua de adentro hacia fuera. De manera, que nosotros crecemos permanentemente de adentro hacia afuera, perdiendo constantemente millones de células que ya han cumplido su ciclo.
Cohesión molecular
Intercambio gaseoso Reproducció n Asimilación de nutrientes Cohesión molecular
Recepción de información (sentidos) Calor de la sangre Capacidad de movimiento Memoria
Recepción de información (sentidos) Calor de la sangre
Intercambio gaseoso Reproducción
Intercambio gaseoso Reproducción
Asimilación de nutrientes Excreción de residuos Cohesión molecular
Asimilación de nutrientes Excreción de residuos Cohesión molecular
Capacidad de movimiento Memoria
Tabla No. 8: Actividad de los éteres en los 4 reinos
Los vegetales además de estar constituidos por materia, a diferencia de los minerales tienen la capacidad de reproducirse debido a la actividad del éter vital que es el encargado de producir los gametos masculino y femenino; además, por estar compenetrados por las corrientes de energía del Mundo del deseo, reciben una mínima influencia que se manifiesta subjetivamente en su reproducción. Los animales a diferencia de los vegetales tienen la capacidad de moverse y tener sensaciones (auditivas, lumínicas, olfativas, gustativas, táctiles, químicas), debido a la actividad del éter lumínico que actúa con especial intensidad en la sangre y en los sentidos. En los animales de sangre roja y caliente (los mamíferos), el éter lumínico da el calor a la sangre y el incentivo para la
acción, canalizando la actividad del cuerpo de deseos, por lo menos en lo que respecta con los deseos, instinto y sensaciones, aunque aún no respondan a los aspectos más sutiles del Mundo del deseo. El éter lumínico da los colores vistosos a los animales e influye también para que algunos según su evolución reaccionen a la luz solar, cambiando de tonalidad según la intensidad lumínica en las diferentes épocas del año. En algunos vegetales por secuencia de evolución, el éter lumínico tiene una ligera actividad aunque muy limitada. En algunas especies vegetales sometidas a las estaciones, el éter lumínico hace que tomen un color rojo característico cuando se avecina el invierno, porque la savia se retira de la periferia de las ramas hacia el centro de las mismas. Así mismo, el éter lumínico es el responsable de que algunas plantas tropicales tengan coloración roja o morada, por la presencia en sus hojas de una sustancia llamada antocianina. Hay vegetales que tienen más evolución que otros, igual que en los animales y en el ser humano, porque la evolución se da en todos los reinos. En los vegetales y en los animales el éter reflector está parcialmente activo puesto que tienen actividad respiratoria, al igual que memoria, tal como lo demuestran experimentos realizados con vegetales y animales. Los animales conocen y recuerdan a una persona aunque hayan pasado años; es la actividad del éter reflector comenzando su actividad en la evolución animal. Aunque los animales superiores como los antropoides, perros, elefantes, delfines, caballos y ballenas, actúan de una manera casi inteligente, es debido a la inducción psíquica del ser humano que está entrenándolos o en relación con ellos. En el ser humano cumbre de la creación, se sintetizan los cuatro reinos con la actividad completa de los éteres,
manifestándose con una doble polaridad: -El éter químico actúa preponderantemente en el aparato digestivo y en el esqueleto, como líneas de fuerza que permiten la formación y existencia del cuerpo físico. Así recapitulamos la evolución del mineral. El polo absorbente del éter químico se encuentra en la zona entérica (intestino delgado) facilitando la asimilación de los alimentos y el polo irradiante en la zona anal para la excreción de las sustancias que no son asimiladas. El esqueleto (incluyendo los dientes), es lo más duro que tenemos porque está especialmente cohesionado por la actividad de este éter. -El éter de vida actúa predominantemente en el centro generador. En el ser humano la actividad del éter vital rememora la evolución del vegetal a través del sistema nervioso autónomo, el cual se ramifica progresivamente como las nervaduras de los vegetales. El sistema nervioso autónomo es el encargado de la vida de relación o vegetativa; es decir, de aquellas funciones de las cuales no somos conscientes como la circulación de la sangre, la producción y liberación de las hormonas, el proceso digestivo, etc. El polo absorbente de este éter prepondera en los varones para la producción de la simiente, mientras que el polo irradiante actúa especialmente en las damas en el proceso de la gestación. El éter lumínico actúa especialmente en relación con la fuerza del deseo, como recapitulación de la evolución del reino animal. El polo absorbente del éter lumínico actúa en la medula oblonga para recibir información (auditiva, visual, gustativa, olfativa y táctil) a través de los sentidos, para entregarla al Ego a través de la glándula pineal. El polo irradiante actúa en el corazón para darle calor a la sangre, permitiendo que se cargue de hierro, lo que nos hace emotivos, nos permite desear, emocionamos, ambicionar, apasionarnos.
Polo negativo o Polo positivo 0 absorbente irradiante Pulmones: intercambio ÉTER Entrecejo: memoria gaseoso REFLECTOR ÉTER Médula oblonga: Corazón: calore la LUMÍNICO información proveniente de sangre los sentidos Gestación ÉTER DE VIDA Producción de la simiente (machos) (hembras) Intestino delgado: Ano: eliminación de los ÉTER QUÍMICO asimilación de nutrientes residuos
Tabla No. 9: Polaridad etérica en los animales y en el ser humano
-El éter reflector en plena actividad es la síntesis evolutiva del ser humano en la actualidad. Tiene su centro de acción en el cerebro. Su polo irradiante ejerce su acción en los lóbulos frontales del cerebro, facilitando el pensamiento. El polo absorbente actúa en los pulmones permitiendo el intercambio gaseoso, pero también es el responsable de la memoria. La deficiencia del éter reflector, así como las lesiones del hipocampo y de las cortezas occipital, pre-frontal y parieto-temporal derecha del cerebro, impiden que la mente racional pueda tener acceso a la memoria. -El éter per se o éter sonorífero permite expresar el pensamiento a través del lenguaje. El místico Rosa Cruz respeta el aspecto santo del lenguaje considerando que todos los seres en los cuales alienta la Vida son sagrados, son hermanos en la evolución que están esforzándose (aunque subjetivamente) por llegar a ese sagrado Lenguaje de Luz emanado del Logos, que se manifiesta para los fines de la evolución, coordinando las ideas y el sentido de las mismas, para exteriorizarlas como palabra, haciendo vibrar no
solamente el microcosmos cuerpo, sino también el entorno. -El éter Radical se manifiesta en el Ser humano cuando ha cultivado el sentido de la fraternidad y del amor hacia toda vida. -El éter Supremo será la síntesis de la evolución humana, cuando la consciencia vibrando en unísono con el Espíritu, sea la guía de todos nuestros actos.
CAPÍTULO VII EL SER HUMANO El ser humano en su complejidad está constituido por siete diferentes cuerpos o vehículos que le permiten relacionarse con diferentes planos o mundos. No debemos confundir esos cuerpos o vehículos con nuestro real Ser, la Vida emanada de Dios, la chispa divina o Espíritu Virginal. Es muy importante aprender a diferenciar esos vehículos de materia cada vez más densa de nuestro Espíritu, pues con frecuencia la identificamos con el cuerpo físico. El real Yo es el Espíritu que mora en el cuerpo, el ser que ama, que piensa, que comprende, que se emociona, que desea, que sabe. El esoterista no se identifica con su cuerpo; sabe que el cuerpo físico es el vestido que temporalmente utiliza su Espíritu para manifestarse en el mundo tridimensional y adquirir experiencia. Cuando fallece un ser querido, los deudos se acercan al cadáver a quejarse y lamentarse, pero ese vestido que ven allí, no es su pariente; él se ha liberado del cuerpo físico y se ha dirigido a los mundos suprafísicos. El Espíritu necesita la resistencia de la materia para aprovechar las experiencias de la vida. Encarnación tras encarnación es el Espíritu y no el cuerpo quien adquiere experiencia. Hay que distinguir muy bien la materia como vehículo para adquirir experiencia, de la Vida misma que es el Espíritu. La materia en sí no tiene percepción; los que perciben el dolor no son los nervios ni la medula espinal ni el cerebro, sino el Espíritu, la Vida que mora en el cuerpo físico. Los nervios transmiten las corrientes vitales que permiten que la sensibilidad fisiológica perciba las sensaciones que siente el Espíritu mediante la correlación de los diferentes cuerpos. Si no fuera así no se podría anestesiar
una persona. En la anestesia local o en la sección de un nervio en particular, lo que se hace es impedir la transmisión de las corrientes vitales hacia la medula espinal y al cerebro que son instrumentos del Espíritu. En estado de vigilia el Espíritu tiene su punto focal de acción en la glándula pineal. Bajo anestesia general se puede operar a una persona sin que sienta dolor, porque el Espíritu que es el que siente, es sacado del cuerpo manteniéndose fuera de él mientras está anestesiado. El cerebro no es la consciencia; el cerebro es el instrumento que le permite al Ego manifestar los portentos de la consciencia. De igual forma, el corazón no es el amor, sino el órgano a través del cual el Ego manifiesta los sentimientos; por eso cuando alguien dice "te amo", se coloca la mano en el pecho. Muchos piensan que "lo no se ve no existe". El Espíritu Virginal, la chispa divina, nuestro Dios interno emanado del Dios Supremo aunque no lo vemos, es lo más importante, porque él se manifiesta como consciencia, sensibilidad, imaginación, pensamiento, emoción y vitalidad en el cuerpo físico. Si a un arquitecto se le encarga construir una casa; empieza por utilizar sus facultades internas, suprasensibles, (la imaginación y la mente, aquello que no podemos ver, pero que lo diferencia de todos los demás) y en su ser interno, en su psique, imagina cada uno de los aspectos de la construcción y hace los planos. La casa una vez construida es temporal; podría destruirse con el paso de los siglos, de los milenios; en cambio, aquello que el arquitecto imaginó, no se destruye; él puede construir muchas otras casas iguales y así mismo podría hacerlo cualquier persona mirando esa información en la memoria de la Naturaleza. Lo real persiste en el tiempo; lo irreal es temporal. Como seres en evolución estamos constituidos por dos
aspectos: el Yo superior y el yo inferior. El Yo superior corresponde a la Individualidad, el Ser en sí mismo. El yo inferior corresponde a la personalidad, de la palabra griega personare, que significa máscara; es la máscara con la que hipócritamente nos revestimos para relacionamos con los demás para que no conozcan nuestros más secretos pensamientos, emociones, sentimientos y actos. La personalidad está constituida por los cuerpos físico, vital, emocional y mental. El cuerpo físico está interpenetrado por el cuerpo vital, mediante líneas de fuerza que interactúan entre sí. La vitalidad está en relación con la salud. Además de la vitalidad, el cuerpo físico está interpenetrado por el vehículo emocional o de deseos, que proporciona el impulso para la acción. Luego tenemos la mente en relación con el vehículo mental, más sutil todavía, que interpenetra todos los vehículos anteriores; permite que pensemos y que el Espíritu pueda aprovechar las experiencias que derivamos de esos cuatro vehículos de manifestación. La Individualidad, nuestro real Ser, es perfecto porque tiene la misma esencia de la Divinidad, es la semilla del gran árbol, es la chispa de la Gran Llama (Dios). Por eso debemos dejarnos guiar por nuestro Ego, nuestro centro de consciencia. Aunque nuestro Espíritu es perfecto, los vehículos en los cuales se manifiesta no lo son. No hemos aprendido a cuidar el cuerpo físico, ni la vitalidad, no sabemos dirigir nuestras energías emocionales ni mentales. Los vehículos superiores (imaginación, sensibilidad y consciencia) en la mayoría de las personas apenas son una promesa para el futuro. En los siete mundos en los cuales evolucionamos, básicamente estamos activos en los Mundos Físico, del Deseo y del Pensamiento concreto; esto es lo que traemos de evolución. La parte sutil de Mundo del Pensamiento (la
región del Pensamiento Abstracto), el Mundo del Espíritu de Vida, el Mundo del Espíritu Divino, el Mundo de los Espíritus Virginales, son solamente una promesa para algún remoto futuro de nuestra evolución. Si miramos a la humanidad en relación con los Mundos Físico, del Deseo y Mental, con sus cuerpos físico, vital, emocional y mental, podemos darnos cuenta de las gradaciones de evolución infinita que existen en todos los seres humanos. Hay seres humanos que han dado un paso adelante en la evolución porque han trabajado la mente (mente concreta); los que están trabajando la imaginación (mente abstracta), están mucho más avanzados aún; pero aquellos que por secuencias kármicas, se dejan guiar únicamente por sus emociones, sus impulsos y sus instintos, están evolucionando en un nivel más bajo, en el Mundo del Deseo. Solamente seres como el Señor Jesús, han trascendido ya el Mundo del Pensamiento y están mucho más elevados, actuando en el Mundo del Espíritu de Vida que es la región erística; otros seres muy superiores están evolucionando en el Mundo del Espíritu Divino, que corresponde a la consciencia del Logos, aunque en un nivel inferior de actividad.
CAPÍTULO VIII LOS SIETE VEHÍCULOS DE EVOLUCIÓN
I EL CUERPO FÍSICO El cuerpo denso es el templo en donde se manifiesta la Divinidad y el que nos permite aprender todo lo concerniente al Mundo Físico y a las funciones orgánicas. Nuestro cuerpo físico empezó como una forma de pensamiento de las Jerarquías Creadoras las cuales nos ayudaron para que fuera desarrollándose hasta cuando estuvo listo para ser habitado por nuestro Espíritu y nos ayudan a conservarlo en buenas condiciones. El cuerpo denso se compone de billones de células guiadas por la Inteligencia universal, cuyo instrumento físico son los genes, que nos ayudan a construir las diferentes partes del cuerpo y a mantenerlas funcionando. El cuerpo físico no es el único vehículo que tenemos; es solamente el más denso. Tenemos otra serie de vehículos más sutiles, que son el punto de enlace arquetípico para que el cuerpo físico exista. El cuerpo denso es de una importancia incalculable en el esquema evolutivo, pero lo mantenemos prácticamente olvidado dejándolo que actúe únicamente por la presión que ejercen nuestras necesidades biológicas, para obtener a través de ellas lo que deseamos o lo que necesitamos. Debemos aprender a cuidar y a apreciar el cuerpo denso en su valiosa magnitud; conservarlo física y moralmente limpio, porque él nos permite adquirir la experiencia necesaria, que el Alma va convirtiendo en la consciencia diferenciada que hemos de obtener a través del tiempo. Por eso, hay que conocer el cuerpo hasta donde nos sea posible en sus aspectos anatómico y fisiológico, para nutrirlo con los alimentos que realmente necesita y no los que caprichosamente queramos consumir; desintoxicarlo oportunamente permitiendo que las energías del Alma del
Mundo puedan circular libremente por todos y cada uno de nuestros órganos, para lograr una mayor durabilidad de nuestra encarnación, aprovechando al máximo las experiencias que la vida nos ofrece. Todo lo que existe en el planeta incluido el cuerpo físico, está formado de polvo de estrellas. Esa es la conclusión de los astrónomos y de los físicos. Los mismos elementos que contienen las estrellas forman los dientes, la piel, el estómago, la sangre, etc. Eso nos lleva a concluir que todos somos iguales en cuanto a la materia que nos constituye. Así mismo, somos iguales en cuanto a la esencia espiritual por ser parte del mismo Creador, del Logos, de la Vida Cósmica, así como una gota del océano tiene la misma esencia del océano, o una chispa tiene la misma esencia del fuego que la genera. Los seres humanos somos como imanes al igual que el planeta Tierra. El cuerpo humano como un todo, tiene doble polaridad. En cuanto a lateralidad se refiere, en el varón el lado derecho del cuerpo es de naturaleza positiva, irradiante, mientras que el lado izquierdo es de naturaleza, receptiva, absorbente. En las damas el lado derecho del cuerpo es de polaridad negativa, receptiva, femenina, mientras que el lado izquierdo es positivo, irradiante. La polaridad entre el hombre y la mujer siempre es invertida en todos los campos de la vida. La función de la polaridad en los hombres y mujeres, permite que exista circulación de energía entre ambos sin que haya rechazo, como sucede con los imanes al enfrentarse los mismos polos. Así como un imán tiene un polo positivo y otro negativo o un polo norte y otro sur, si partimos un imán hasta lo más diminuto, cada una de las partes tendrá polos norte y sur o positivo y negativo; así mismo, cada una de nuestras células (de los billones que tenemos), tienen esa doble polaridad, aunque existe cierta preponderancia. Mientras que en el
sistema nervioso cerebro-espinal hay preponderancia eléctrica (o de polo positivo), en el sistema nervioso autónomo hay preponderancia magnética (o de polo negativo). El sistema nervioso cerebro-espinal nos relaciona con el entorno, mientras que el sistema nervioso autónomo se encarga de las funciones subjetivas de nuestra naturaleza. Las energías que circulan en el sistema nervioso cerebro-espinal, tienen un punto focal de donde se nutren; ese punto focal es el aparato reproductor. Allí comulgan dos aspectos: uno substancial, rico en fósforo y grasas que son de la misma constitución de las neuronas, y otro que es energía. En ese maridaje de substancia y energía en el aparato reproductor, es en donde estriba el misterio del elixir filosofal que los alquimistas buscaron y seguramente conocieron. Es allí donde el ser humano tiene que detenerse y buscar nuevamente el misterio de la vida. Debe comprender el joven que el abuso de la energía psicosexual, ha de llevarle paulatinamente a la degeneración no solamente física, sino también moral y conscientiva. Es una profunda realidad que toda persona que abusa de la esfera generatriz, va perdiendo su voluntad, su armonía interior y su salud física y moral. No tiene la misma capacidad de pensar y de discernir con lógica; va perdiendo la virilidad, va perdiendo el carácter y la decisión, que le han de convertir en un hombre exitoso o en una mujer magnética, sensible y espiritual.
EL CUERPO VITAL El cuerpo vital es el molde etérico del cuerpo físico órgano por órgano; aunque es de naturaleza física, es más sutil que el cuerpo denso, por eso no se ve con la visión física ordinaria. El cuerpo vital interpenetra el cuerpo físico
y sobresale hasta una pulgada de su periferia, lo que permite que se pueda sentir su irradiación vital como un suave calor al acercar la mano a la periferia del cuerpo denso. El cuerpo vital es el fuego interno que bulle en nuestra naturaleza y permite todas las actividades biofisiológicas cuando estamos encarnados. Cuando se dice que una persona tiene buena salud significa que es muy vital; por el contrario, una persona enferma le falta vitalidad. ¿En qué se diferencia una persona que está viva, de un cadáver? En la cantidad de calor. En el cadáver ya no existe el Fuego interno que es la Vida; como no hay calor, no hay procesos bioquímicos. Cuando la vitalidad fluye perfectamente en el cuerpo nos sentimos llenos de energía, estamos alegres y perfectamente sanos. Cuando la vitalidad está obstruida por alguna razón, nos sentimos débiles, cansados, agotados, somnolientos. La forma física se mantiene gracias a que la vitalidad (como energía emanada del Sol), está recorriendo todo nuestro cuerpo, sosteniendo arquetípicamente el molde de cada una de nuestras células, órganos y sistemas. Cuando esa corriente de energía se estanca, el órgano afectado se enferma y si la energía no vuelve a circular adecuadamente, el órgano debe ser extirpado para que el flujo energético pueda reactivarse, evitando así más inconvenientes. Llega el momento en el cual por secuencia natural de enfermedad, vejez o accidente, la vida no puede seguir manifestándose en el cuerpo. Al retirarse el arquetipo etérico o vital, la materia queda libre de la fuerza cohesiva que la mantenía unida, buscando direccionalmente volver a la Naturaleza. La energía del cuerpo vital proviene directamente del Sol, mediante los glóbulos de vitalidad, que son átomos físicos que llegan a nuestro planeta y a todo el Sistema Solar. En el caso específico de la Tierra, la lluvia de átomos de vitalidad comienza desde cuando amanece y se mantiene mientras el
planeta recibe los rayos solares; es decir, en la noche no hay lluvia de vitalidad. Las demás radiaciones solares se mantienen día y noche, son permanentes. Por eso, al amanecer, al fluir la vitalidad solar, los animales entran en actividad, las aves cantan, etc., todo entra en un proceso de activación energética. Fluye mucha energía la cual se derrama por torrentes en el ambiente desde el amanecer. Las legumbres, las hortalizas y las frutas que reciben el sol de la mañana tienen mayor cantidad de vibraciones etérico vitales y proporcionan mayor vitalidad. Cualquier persona puede observar fácilmente los glóbulos de vitalidad en un día muy soleado y despejado; situándose de espalda al Sol y mirando el ambiente con los ojos abiertos sin parpadear; al momento se empiezan a ver una gran cantidad de puntos luminosos amarillo-dorados que tienen un movimiento irregular de un lado a otro. Esos son los glóbulos de vitalidad que llegan constantemente a la atmósfera y que están derramándose en toda la Naturaleza para ser absorbidos por los vegetales, animales y humanos. En los ríos, los glóbulos de vitalidad penetran el agua; de manera que el agua que nos llega a través del acueducto tiene vitalidad. Una persona débil, agotada o que se ha desmayado, le dan agua y al momento reacciona; no es tanto por el agua en sí (a no ser que estuviera deshidratada), sino por los glóbulos de vitalidad que se encuentran en el agua. La vitalidad penetra en los seres humanos de diferentes modos: a través de la respiración, de la alimentación, del baño y muy especialmente de una manera directa a través del bazo etérico, es decir, del molde energético sutil que originó en la vida intrauterina el bazo físico. En la zona del bazo etérico existe un canal o cono de energía en la periferia del cuerpo, que recibe los glóbulos de vitalidad solar. La vitalidad que recibimos del Sol a través del bazo etérico,
penetra con un color amarillo-dorado y se acumula en el plexo solar con un color rosa pálido. Del plexo solar esa energía es dirigida por los nervios periféricos hacia todo el organismo. A medida que los glóbulos de vitalidad van avanzando por los nervios, van cambiando de color rosa suave a blancos, porque van entregando la vitalidad al cuerpo. La vitalidad acumulada en el plexo solar es utilizada por el cuerpo vital para recuperar el organismo cuando la persona duerme. La vitalidad que penetra por el bazo es permanente, a no ser que haya patologías de tipo etérico o problemas de tipo emocional, los cuales impiden la captación normal de esas energías. La esplenectomía (resección quirúrgica del bazo), no impide que el bazo etérico siga funcionando. Cuando algún órgano etérico es indispensable para tener una adecuada salud, no se destruye ni se afecta la función etérica al extraer el órgano físico. Pero el molde etérico de alguna parte del cuerpo que no sea indispensable para la salud va desapareciendo con el paso de los meses, como en el caso de la amputación de un dedo, una mano, un pie, una pierna, donde el molde etérico se va desintegrando simultáneamente con la descomposición de la parte física amputada. El hecho de que exista aún ese molde etérico después de una amputación es lo que explica los dolores del "miembro fantasma" que persisten mucho tiempo porque se mantiene la vía energética entre la zona etérica y el cerebro. La única manera de que desaparezcan definitivamente los problemas del miembro amputado, es que éste sea cremado, porque así la parte etérica correspondiente es destruida por simpatía vibratoria, lo que disminuye en pocas semanas el sufrimiento del paciente. Cuando se "duerme" un miembro, por ejemplo, una pierna, el éter que la interpenetra se desplaza del cuerpo denso; como es más liviano que la materia física, flota
ligeramente sobre la pierna. Al mover el miembro que está adormecido, se siente esa situación incómoda de "chuzón y hormigueo", porque en ese momento están retornando los átomos etéricos a los átomos físico-químicos del cuerpo, fluyendo nuevamente tanto la vitalidad como los impulsos nerviosos. Cuando súbitamente una persona queda parapléjica y se descarta una lesión medular, la causa suele ser un impacto emocional o alguna tragedia moral que la ha afectado, provocando una interrupción en el flujo normal de la energía vital. Esa persona puede sanar si alguien con un alto poder sugestivo le dice que "está curado" o si un sanador magnético coloca de nuevo la parte vital en su lugar. Durante el día, recibimos los glóbulos de vitalidad que están en el ambiente, aunque no estemos expuestos a los rayos solares; pero los absorbemos en mayor proporción, cuando nos asoleamos o caminamos directamente bajo el Sol. La energía más vitalizante del Sol es la que fluye en las horas de la mañana; esa afluencia de vitalidad va disminuyendo progresivamente a lo largo del día llegando a su mínimum durante la tarde. La respiración rítmica al amanecer es una manera de atraer mayor cantidad de glóbulos de vitalidad. En contraste con esa actividad vital planetaria, tenemos una actividad vital personal durante la noche que permite recuperar energías para vivificar el organismo. En nosotros se inicia un pico de actividad energética desde el atardecer hasta la media noche, para disminuir desde la media noche hasta el amanecer, momento cuando se reinicia la recarga planetaria. La energía vital del Sol fluye en mayor proporción en la zona tropical y en menor proporción en las zonas septentrionales y meridionales del planeta. En aquellos sitios en donde la actividad solar disminuye varios meses
durante el invierno, el flujo vital solar disminuye ostensiblemente, lo que lleva a que algunos animales hibernen y que la actividad física de las personas de esas regiones también disminuya, necesitando descansar más para recuperar la energía vital mediante el sueño. La Vida Divina fluye constantemente a través de la respiración alternándose de una fosa nasal a la otra en un ciclo electromagnético permanente mientras estamos encarnados. Ese constante fluir permite que haya salud física, emocional y mental adecuada. El flujo alterno permanente de la respiración se puede alterar por desviación del tabique nasal, hipertrofia de cometes, de adenoides o por pólipos nasales. El hecho de no respirar por una fosa nasal durante meses o años afecta el normal desarrollo corporal y emocional del niño y la salud física, emocional y mental del adulto. Por eso es muy importante corregir quirúrgicamente cualquier anomalía de la nariz ya sea en niños o en adultos. Es importante conocer la fisiología normal de la respiración: respiramos alrededor de 50 minutos por una fosa mientras la otra está obstruida, luego unos 10 minutos por ambas fosas y después otros 50 minutos por la otra, mientras queda obstruida la anterior; luego 10 minutos nuevamente por ambas fosas, para reiniciar el ciclo cada 2 horas. La finalidad de ese fluir constante, es que recibamos permanentemente influencias de los éteres, del Sol, de la Luna, de los planetas y de cada una de las doce Constelaciones que influyen en nuestra evolución y progreso. Aunque permanentemente todo el organismo está en actividad, la respiración alterna unos momentos y simultánea en otros, hace que en determinados momentos exista una preponderancia energética en cuanto a los éteres. Los éteres químico y lumínico, actúan cuando la respiración
es solar, mientras que los éteres de vida y reflector trabajan cuando la respiración es lunar. A su vez, el éter per se o Akásha, actúa cuando la respiración es simultánea por ambas fosas nasales. Por eso los alimentos nutren mejor en unos momentos que en otros. Cuando tenemos mayor actividad del éter químico por ejemplo, se activa la digestión gástrica y del intestino grueso. Luego, cuando la vibración pasa al éter de vida, hay preponderancia de la digestión a nivel del intestino delgado, de la actividad hepático-biliar y de la función renal. Si se consumen los alimentos cuando vibra el éter químico, se necesita comer menos y es mejor la asimilación; en cambio, cuando está vibrando el Ákásha, una comida abundante de muy buena calidad no se asimila bien e incluso puede producir indigestión. Es la circulación de la energía que va alimentando un órgano tras otro. La medicina tradicional china habla de "la circulación de los cinco elementos"; esos cinco elementos o éteres son los mismos cinco Puah de los mayas o cinco tatwas de los Indos. En los varones, la respiración solar fluye por la fosa nasal derecha y la lunar por la izquierda; en las damas por el contrario, la respiración solar fluye por la fosa nasal izquierda y la lunar por la derecha. La respiración solar nos impele a la acción, aumenta el calor de nuestra sangre, la energía, la vitalidad, el deseo de trabajar físicamente. La respiración lunar, nos estimula a la meditación, a la abstracción, a la lectura, a la poesía. La vitalidad tiene una polaridad que es diferente en los varones que en las damas. El varón físicamente es masculino (irradiante), pero vitalmente es femenino (absorbente). La dama físicamente es femenina (absorbente), pero vitalmente es masculina (irradiante). Físicamente el hombre es más fuerte que la mujer, pero vitalmente en cuanto a energía se refiere los hombres somos más débiles que las mujeres. Por
eso los hombres tenemos que dormir más que las mujeres y soportamos menos el dolor físico que ellas. Las mujeres debido a su naturaleza vital positiva tienen una sobreabundancia de energía que liberan a través de la menstruación. Esa sobreabundancia de vitalidad de la mujer es la que le permite gestar y dar a luz un nuevo ser. La vitalidad favorece la producción de hemoglobina y de sangre. La producción de eritrocitos o glóbulos rojos no depende solamente del consumo de alimentos ricos en hierro y del correcto funcionamiento de los órganos hematopoyéticos, sino de la vitalidad. Cuando la mujer no menstrua tiene que perder vitalidad a través del llanto, porque energéticamente hablando, el llanto es como un "sangrado". Por eso la mujer es más propensa al llanto que el varón. Cuando los niños lloran desconsoladamente, se quedan dormidos porque el llanto los debilita. Cuando un varón adulto llora, queda tremendamente agotado, desvitalizado, porque pierde energía vital; no ocurre así en la mujer, quien puede llorar durante varios días quedando perfectamente bien al perder parte de esa fuerza vital (de naturaleza positiva) que le está afectando. Las prácticas de concentración y meditación revitalizan el organismo. Siendo la repetición la nota clave del cuerpo vital, todo aquello que repetimos constantemente se va almacenando como memoria subjetiva en el éter reflector y a medida que se repite una y otra vez, se convierte en un hábito. Por eso los malos hábitos son tan difíciles de erradicar, mientras que los buenos hábitos nos ayudan a progresar. Se debe sacar un tiempo todos los días, por ejemplo media hora en la mañana y media hora en la noche o por lo menos 15 minutos en la mañana antes del amanecer y 15 minutos en la noche antes de entregarse al sueño, para
relajarse, concentrarse en un ideal noble, elevado, hacer prácticas de concentración y de meditación. Inicialmente se obliga al cuerpo a hacer estas prácticas todos los días, pero después de un tiempo se siente la necesidad espontánea de hacerlas porque hay una fuerza interna que va induciendo a ello. Hay un axioma que dice: "árbol que crece torcido, nunca se endereza". Los niños son pequeños arbustos que van creciendo adecuadamente si se van apuntalando; pero si dejamos que crezcan torcidos, así seguirán, aunque existe la fuerza moral del Ego traída de su propia evolución, que lo hará enderezarse por sí mismo o por acción del karma. Si se trabaja repetitivamente en el éter reflector del niño a través de consejos, hablándole, enseñándole, educándole, se pueden formar hábitos sanos que harán que cuando sea adulto, pueda emanciparse de sus debilidades por acción de sus vehículos superiores.
CAPÍTULO IX LOS SIETE VEHÍCULOS DE EVOLUCIÓN II EL VEHÍCULO EMOCIONAL
El Logos Solar tiene como punto focal de su propia energía el Sol físico. Cada uno de los planetas es una modalidad de la séptuple Energía Cósmica que se manifiesta en nosotros a través de nuestros siete principales resonadores de energía (chakras o rosas de los Rosacruces), en directa relación con las glándulas endógenas y los plexos nerviosos. El vehículo emocional o cuerpo de deseos es llamado también cuerpo astral, porque está influenciado por las energías sutiles de los Astros. De esa manera la energía del deseo o energía astral derivada de los planetas y del Sol, actúa en nosotros en el vehículo emocional, a través de cada uno de los vórtices de energía llamados chakras. Si no fuera por esa energía estaríamos inertes, no tendríamos ningún deseo de hacer absolutamente nada. En los seres humanos a medida que vamos evolucionando, esa energía primero aparece como bajos deseos, luego como instinto y después como emoción. Hace millones de años cuando solamente teníamos un cerebro extremadamente primitivo tal como lo tienen actualmente los animales inferiores, había un centro nervioso que actuaba (y aún sigue actuando) como cerebro en la zona abdominal, dirigiendo esa energía emocional para subsistir, sobrevivir, reproducirnos, defendernos. Ese "cerebro intestinal o sistema nervioso entérico", estaba ubicado en los tejidos de la periferia del esófago, el estómago, el intestino delgado y el colon. En la actualidad el plexo solar es un remanente de ese cerebro primitivo; por eso las emociones al actuar en la zona abdominal despiertan las más disímiles reacciones. Por eso cuando una persona tiene miedo, siente un vacío en el epigastrio ("boca del estómago"); cuando está nerviosa le puede dar diarrea; cuando sufre de miedo intenso, puede
inclusive vomitar. En la zona interlobular del hígado donde se encuentra radicado el átomo simiente del vehículo emocional, se gobierna el impulso emocional que tiene como puntos de actividad el chakra umbilical como polo irradiante y el plexo solar detrás del estómago como polo absorbente. Son tres centros de energía que subyugan al ser humano mientras no trascienda la esfera emocional, llevándolo a cometer todas las imprudencias y errores a los cuales se enfrenta diariamente y de los cuales usualmente se tiene que arrepentir. Todos sin excepción somos emotivos. Esa emotividad hace que nos molestemos por cualquier cosa. Las personas que no se les puede comprender, que no se sabe en un momento determinado qué es lo que quieren, de dónde vienen o para dónde van, es porque su naturaleza emocional aún primitiva, atrasada en la evolución, ha estado acostumbrada a trabajar en el nivel emocional y mental, sin llegar al nivel imaginal, sensorial ni conscientivo. Esas fuerzas emocionales hacen que el ser humano odie. El odio actúa a través del chakra o centro umbilical, afectando progresivamente el páncreas, la función del intestino delgado, del intestino grueso y secundariamente la zona hepática, al igual que los riñones y las suprarrenales. La energía de la emoción no es buena ni mala en sí; depende simplemente de la direccionalidad que le demos a ese tremendo poder, el cual se manifiesta en uno u otro estrato dependiendo de nuestra naturaleza interna. El poder del raciocinio, el discernimiento, la consciencia diferenciada debe ayudamos a ir trascendiendo relativamente las emociones negativas que constantemente afectan nuestras vidas. Así como el Mundo del Deseo tiene siete estratos de actividad, el vehículo emocional también los tiene, divididos
en dos grandes niveles de energía: tres superiores y cuatro inferiores. Los tres superiores están regidos básicamente por la ley de atracción, porque el ser humano al progresar en la evolución busca lo justo, lo bello y lo noble como pilares de su vida. Los cuatro inferiores están influidos por la ley de rechazo, que nos lleva a alejamos de los vicios degradantes que retardan el progreso interno. A medida que vamos evolucionando, vamos rechazando progresivamente todo lo que afecta nuestra naturaleza inferior, aunque eso no se da súbitamente, ni siquiera en una encarnación. En el ser humano, los aspectos superiores del vehículo emocional actúan desde el cerebro hasta el pecho, donde tenemos lo divino, lo espiritual; son los estratos llamados Poder Anímico, relacionado con en el centro coronario, Luz Anímica con en el centro frontal y Vida Anímica con el centro laríngeo, siendo sus cualidades características el carácter, la filantropía y el arte respectivamente. Los aspectos inferiores del vehículo emocional intervienen en la zona abdominal, donde tenemos las emociones y deseos, relacionadas con en el centro umbilical, el instinto psicosexual con el centro sexual y las pasiones y deseos más bajos con el centro coccígeo. El centro cardíaco actúa como mediador entre esos dos estratos. Estrato de actividad 1. Poder Anímico
EL CUERPO EMOCIONAL
Centro
Característica
Coronario
Carácter
2. LuzAnímica
Frontal
Filantropía
3. Vida Anímica
Laríngeo
Arte
4. Sensaciones 5. Deseos 6. Impresiones
Corazón Umbilical Sexual
Sensaciones Emoción Instinto
7. Pasiones y bajos deseos
Básico
Pasión
Tabla No. 10: Correlación de los estratos de actividad del cuerpo emocional con el centro de energía y la característica correspondiente
Observemos la importancia de comprender cómo lo más sutil domina lo más denso. Mientras más sutil es una energía mayor poder tiene. Es más trascendente la imaginación, el pensamiento, el amor o la consciencia, que la misma fuerza muscular. La fuerza emocional es una energía tremendamente poderosa; cuando aprendamos a trabajarla, ya no se necesitarán los vehículos de transporte terrestre, marítimo ni aéreo, porque a través de esa energía podremos modificar la vibración del éter reflector en nuestra propia naturaleza, levitando y desplazándonos libremente por donde queramos. Son energías que algunas personas han aprendido a gobernar y aunque todavía la ciencia no comprende su modus operandi, algún día toda la humanidad logrará trabajar con ellas.
EL INSTINTO COMO FUERZA EMOCIONAL El instinto es el estímulo interior que determina la actividad en todos los seres vivos. Inclusive en los reinos inferiores, la energía emocional es la responsable de los instintos de conservación (supervivencia), de nutrición y de generación (reproducción), porque los vegetales y microorganismos aunque no tienen un cuerpo de deseos independiente, son dirigidos por el cuerpo de deseos
planetario. La fuerza emocional en los seres humanos se manifiesta como: Instinto de conservación: durante millones de años de evolución este instinto nos ha permitido alejarnos de los peligros; inicialmente de una manera intuitiva, posteriormente mediante los sentidos que nos avisan del peligro. Instinto de generación: La necesidad de reproducirse es inherente a la naturaleza de todos los seres vivientes. Los microorganismos buscan constantemente reproducirse; en un microscopio se puede observar cómo se asocian dos bacterias formando puentes de unión entre sus membranas celulares para intercambiar material genético; ese proceso llamado conjugación es un coito, una relación sexual a ese nivel. Igualmente sucede con los protozoarios y demás organismos unicelulares. Entre los vegetales constantemente están siendo transportados los granos de polen de una planta a otra por acción de los insectos, el viento, el agua. Los granos de polen al caer en el estigma de la flor penetran por el estilo hasta el ovario facilitando la fecundación. En los animales, el macho busca fecundar a la hembra solamente en la época de celo. En los seres humanos, la búsqueda de la intimidad no es solamente para la generación, es una pulsión, porque el instinto psicogenésico es una energía que nos presiona, que nos empuja constantemente a desear la conjugación sexual con la otra polaridad de la existencia. Sin embargo, el abuso de esa tremenda y poderosa energía de la Vida lleva al cansancio, al hastío, a la lucha, al desorden y frecuentemente al rencor y al odio. Instinto emocional: lleva a la satisfacción de los deseos sin importar quien pueda resultar lastimado o afectado.
Inicialmente se busca la satisfacción de los deseos materiales, posteriormente cuando el ser humano comprende que el aspecto material no es lo esencial, busca satisfacer metas espirituales. Instinto de nutrición: es básicamente la característica en los animales y en el ser humano. Cuando el hambre acicatea, impele a ingerir alimentos que proporcionen los elementos biogenésicos para mantener la vida independiente. Instinto de aprendizaje: lleva a la adquisición del conocimiento. Constantemente estamos deseosos de aprender algo nuevo. El ser humano siempre busca conocer; por eso lee, investiga, observa, estudia, inquiere. Por eso cuando una persona se encuentra con otra suele preguntarle: "¿qué hay de nuevo?". Instinto imaginal: lleva a que el ser humano imagine cómo hacer lo que quiere lograr. Este instinto está más desarrollado en los arquitectos, en los pintores, en los escultores, en los poetas, en los artistas en general, en los científicos y en los genios de la raza, que de una manera natural (instintiva), imaginan aquello que quieren lograr. El arquitecto imagina la construcción que pueda servir a la comunidad, mostrando todas las posibilidades que tiene dentro de sí. Es el instinto imaginal el que utiliza el poeta para manifestar la poesía a través del arte y de la musicalidad que siente vibrar en su Alma. Así mismo, el instinto imaginal es el que lleva a los pintores, a los escultores, a los músicos, a exteriorizar en bellas obras aquello que quieren mostrar. Instinto del amor universal: forma parte inherente de la naturaleza humana, porque todos buscamos amar y ser amados. El ser humano sufre por falta de afecto, por falta de amor. Cuando entregamos algo de nosotros, ese algo siempre retorna. Muchas personas se quejan de que nadie las ama, que no tienen amigos, que están completamente solas;
lo que les ocurre es que no están compartiendo, no están dando amor. Solamente recibimos lo que damos. Cuando recibimos tristeza, pena y dolor, la vida nos está enseñando a través de esas dificultades que tenemos que compartir algo de nuestra propia naturaleza. Las diferentes gradaciones del amor se van aprendiendo en el curso de la vida. Inicialmente el infante recibe el amor de sus padres, luego tiene la posibilidad de darle amor a alguna mascota, posteriormente al llegar a la adolescencia se enamora de la otra polaridad; luego vienen el amor conyugal y el amor hacia los hijos. Lo ideal es que el ser humano aprenda a amar a todas las personas así como ama a sus seres más queridos. Instinto conscientivo: se manifiesta en la búsqueda de la verdad. Es el instinto natural por lograr sabiduría y consciencia; es el Espíritu tratando de iluminar su propia vida y la de los demás con la vasta experiencia de las edades. Esa sabiduría surge cuando el ser humano aprende a vivir su vida interior, cuando se va alejando de los vicios, de la separatividad, del egotismo y empieza a cultivar el altruismo, la filantropía, la bondad, la armonía, la belleza y el bien. Son estratos en nuestra interioridad que dependen de la energía Cósmica llamada la energía del deseo actuando en el vehículo emocional, que no es un cuerpo propiamente dicho, sino un ovoide luminoso que interpenetra nuestro cuerpo físico hasta unos 35 centímetros más allá de la periferia inundándolo con su luz.
EL VEHÍCULO MENTAL Al igual que el Mundo del pensamiento, el cuerpo mental tiene dos grandes divisiones: una inferior, la mente racional en donde se manifiesta el intelecto analítico; otra superior, la
imaginación creadora, sede del Ego, con la cual podemos crear, generar lo que aún no tenemos, visualizando lo que queremos lograr y esforzándonos por ello. Para comprender mejor estos dos estratos debemos reflexionar en la siguiente frase: "imaginar es ver, pensar es comparar". Cuando se le dice a un aborigen que siempre ha vivido en la selva que "existen construcciones tan altas que parece que tocan el cielo", él imaginará una choza altísima como el árbol más alto que haya observado. Cuando alguien dice: "está oscuro como la noche", inmediatamente se piensa, se razona, se compara en relación con algo que ya se conoce (la noche). ¿Que es lo que hacen los poetas, los pintores, los escultores? Imaginar. El poeta, rima en su corazón pleno de estética; el pintor, plasma lo que ve en su Ser interno; el escultor mira si la figura que va a esculpir queda mejor de pie, sentada o acostada, según la forma del mármol para aprisionar lo que su imaginación le ha mostrado; el tallador mira la madera, cómo van las vetas, si son longitudinales o transversales, qué ancho tienen, imagina la figura que puede hacer y la va tallando. Ese es el poder de la imaginación. Mientras la mente racional actúa a través del intelecto, la imaginación es la expresión del Ego. La capacidad de discernimiento que tenemos en la actualidad se logró gracias al desarrollo de los lóbulos frontales del cerebro, los cuales permitieron que la mente pudiera eclosionar definitivamente en nuestra naturaleza y actuar libremente para que pudiéramos pensar, coordinar y tener la capacidad de comprensión.
MENTE CONCRETA La mente ha sido y es importante porque gracias a ella
hemos llegado a las conquistas que la tecnología y la ciencia han mostrado hasta los actuales momentos de evolución. La mente es primordial en el mundo tridimensional para conocer, para ayudamos a obtener muchas cosas que necesitamos, pero es solamente un estrato del Alma, un estrato inferior de los peldaños que tenemos que lograr. La mente tan relativamente "luminosa e importante" para los occidentales, lleva a que muchas personas se vanaglorien de todo el conocimiento que obtuvieron en la universidad, pero ese conocimiento no les pertenece, no es más que información que lograron memorizar parcialmente. La mente concreta es el logro como humanos en la evolución; es el punto focal, el fiel de la balanza, entre el Espíritu en su aspecto triuno (Espíritu Divino, de Vida y Humano, que se manifiesta como consciencia, amor e imaginación), y el triple cuerpo (emocional, vital y físico). Tres hacia arriba y tres hacia abajo, en cuanto a sutilidad y densificación se refiere. En la actividad del pensamiento primero vienen las ideas que después surgen como imágenes. Del Ego surge una idea germinal que genera una imagen; con ella la mente genera una forma de pensamiento (o una forma-pensamiento) y la lleva a través del intelecto a la glándula pineal para ser procesada por el cerebro. Esa forma de pensamiento es una energía que viene desde lo sutil a impactar alguno de los vehículos inferiores (emocional, vital, físico). Si esa forma de pensamiento impacta el cuerpo emocional o de deseos puede suceder que se acepte la idea, que no se acepte o que resulte indiferente. En el primer caso, cuando se acepta la idea, ella impacta la emoción generando entusiasmo e incentivo para la acción; influye a su vez en el cuerpo vital a través del éter reflector (sede de la memoria) y actúa en el cerebro haciendo sentir internamente la necesidad, el deseo, el anhelo por conseguir
lo que se quiere, dando como resultado la acción física. En el segundo caso, en que no se acepta la idea, ésta de todas formas se convierte en imagen, pasa a la mente racional y forma un pensamiento, el cual impacta el cuerpo emocional. Al ser rechazada la idea por cualquier razón, esa información en vez de llegar directamente al cerebro físico actuando como mente racional, se almacena en el polo negativo del éter reflector y queda archivada en la esfera subconsciente. En el tercer caso, surge la idea, se forma la imagen que actúa como pensamiento, pero no afecta las emociones en ningún campo. Esa información tampoco llega al cerebro físico y va a almacenarse en la esfera subconsciente. Cuando llega información al cerebro a través de los sentidos, esa información pasa del cerebro al cuerpo vital, de allí al vehículo emocional y de éste al vehículo mental donde surge la idea que se convierte en imagen. Dependiendo del impacto sobre la emoción, la imagen será canalizada como acción o será almacenada como información subconsciente (ver diagrama No. 6).
MENTE ABSTRACTA La mente abstracta es la sede del Ego manifestándose como Espíritu Humano. Actúa a ese nivel como imaginación, que es un poder creador que tenemos como humanos y que solamente están trabajando muy pocos seres en la evolución. Aquellos que en su meditación constante y persistente están imaginando conocer alguna ley, conocer algún secreto de la naturaleza, saber algo diferente de lo que la humanidad conoce, están entrenándose en este campo.
Diagrama No. 6: Actividad del pensamiento
Lo que queramos saber, lo que queramos conocer, debemos primero utilizarlo como un germen, que con la imaginación se implanta en la psique, para que el alma pueda tomar contacto con el vórtice de Consciencia, de Vida y de Poder que es el Alma del Mundo, que se manifiesta en nuestro Sistema a través del Logos Solar y por intermedio de él, en algún momento la sensibilidad iluminará la consciencia y la inspiración habrá de aflorar necesariamente
mostrándonos la respuesta. Es lo que hacen los grandes inventores. Tomás Alba Edison imaginaba persistentemente lo que quería llegar a conocer, se entregaba al sueño y de un momento a otro despertaba con la solución de aquello que tan persistentemente había imaginado. A través de la imaginación lograba tomar contacto con la Inteligencia Universal, el Alma del Mundo; así inspiraba su endoconsciencia (consciencia interna) de donde afloraba la información ala conciencia racional a través de los sueños. Cada vez que se tengan problemas por resolver o cuando se necesite saber algo que se ignora, se debe imaginar el problema, la situación, aquello que se quiere conocer, con persistencia, varias veces a lo largo del día pero no permanentemente. Meditar e imaginar unos momentos, y luego abandonar esa imagen, dedicándose a las ocupaciones rutinarias. Rato después, traer nuevamente la imagen a la psique, para abandonarla de nuevo y antes de entregarse al sueño, imaginar nuevamente la situación mientras se va quedando dormido. En cualquier momento de los días siguientes a través del sueño o durante el día, se obtendrá la solución o la forma de resolverla. Con la imaginación podemos ayudar a una persona pesimista, negativa, encarnando una idea de positivismo, de entusiasmo, visualizando a esa persona e imaginándola entusiasta, alegre, activa. Es una sugestión a distancia a través de una imagen-pensamiento, que actúa en la mente subjetiva de la otra persona para estimularla y ayudarla. De la misma manera, también se le puede sugerir psíquicamente a otra persona que sane de sus enfermedades. Trabajando en meditación todos los días, mañana y noche persistentemente, a través de la imaginación se puede implantar una idea germinal de salud en la psique de la
persona enferma, para que esa idea germinal surja en su mente subjetiva, haciendo que quede archivada en el éter reflector, lo que estimulará sus cuerpos vital y emocional, logrando que sane su cuerpo físico.
CAPÍTULO X LOS SIETE VEHÍCULOS DE EVOLUCIÓN III
EL TRIPLE VELO DE LA MÓNADA Espíritu Divino - Espíritu de Vida - Espíritu Humano Ego es sinónimo de Espíritu; es la chispa divina (que nadie ha visto porque verla sería ver a Dios). Debemos utilizar la palabra Ego como el centro de Vida interna de cada uno de nosotros. Hablamos del Ego para hacer referencia al ser que piensa, que hace consciencia, al Ser interno (independiente de la razón), que está permanentemente observando, emocionándose, escuchando, aprendiendo, amando, sintiendo, actuando. La personalidad (constituida por los cuerpos físico, vital, emocional y mental), cambia de encarnación en encarnación, manifestándose sexuada en cuerpo masculino o femenino, según la necesidad kármica de cada uno para adquirir las experiencias que la evolución puede proporcionar tanto en un cuerpo como en otro. Por eso necesitamos encarnar alternativamente como hombre o como mujer, aunque no es una regla estricta. Mientras la personalidad tiene esa polarización hacia lo masculino o hacia lo femenino, la Individualidad, específicamente el Ego (constituido por el Espíritu Divino, el Espíritu de Vida y el Espíritu Humano), no tiene sexo, es andrógino en sí mismo, al igual que la Mónada que es energía pura, Consciencia Absoluta. La Mónada nos relaciona directamente con Dios. Como Espíritus Virginales somos una réplica de la Divinidad, porque fuimos hechos "a su imagen y semejanza". (Gén. 1, 26). Por lo tanto, somos una expresión de la Vida Cósmica, del Alma del Mundo, en donde moran los tres principios: Voluntad, Sabiduría y Actividad, que se expresan en nosotros como Consciencia, Sensibilidad e Imaginación. Espíritu Divino (Consciencia): tiene su sede en la oquedad del hueso frontal; opera preponderantemente en el
tálamo óptico y secundariamente en el cerebro. La consciencia es el fruto de la evolución del Ego en su peregrinaje a través de la materia. Se manifiesta como Voluntad. Espíritu de Vida (Sensibilidad): actúa especialmente en la glándula hipófisis y secundariamente en el corazón, en directa relación con la Supraconsciencia, que permitirá tomar contacto al llegar a la Iniciación con la endoconsciencia y con todas las facultades y los conocimientos adquiridos en encarnaciones anteriores a lo largo de la evolución. Se manifiesta como Amor-Sabiduría. Espíritu Humano (Imaginación): corresponde a la mente abstracta; tiene su sede en la glándula pineal y secundariamente en la esfera sexual. Se manifiesta como actividad. La Imaginación como Poder Creador extrae todo su potencial y su energía del Verbo-Génesis, que la psicología llama la libido o pulsión. Es la fuerza que en el Cosmos se llama "el Poder Creativo del Tercer Logos", que originó la Gran explosión de la que surgieron las Galaxias, Constelaciones y todo cuanto existe. Es la misma energía de la Vida que permite que una semilla pueda germinar, producir frutos y perpetuarse. Son los tres aspectos de la Vida única, del Espíritu Virginal, que actúan en tres rayos, llamados por la religión Padre, Hijo y Espíritu Santo; por los Rosacruces, Consciencia, Sensibilidad e Imaginación; por los orientales, Átma, Buddi y Manas (superior); y por los místicos, Espíritu Divino, Espíritu de Vida y Espíritu Humano. SÍNTESIS EVOLUTIVA El Ego y el Alma El cuerpo de naturaleza netamente formal, es la
resistencia que permite que el Ego vaya obteniendo la experiencia necesaria que ha de convertirse en consciencia. La consciencia unida a la sensibilidad lleva a que las experiencias de la vida no se olviden jamás. Podemos olvidar relativamente muchas cosas que hemos aprendido, pero aquello que de alguna manera ha afectado la esfera del Alma o de la sensibilidad, no se olvida, bien sea una felicidad intensa, un dolor moral profundo o aquello que haya impactado nuestra sensibilidad fisiológica como una enfermedad, un dolor, una lesión o un accidente. La única manera de llegar a la consciencia es a través de la sensibilidad, la única manera de iluminar al Ego es a través del Alma. El Ego no puede iluminar al Alma, porque él obtiene su experiencia de todos los sucesos de la vida. El Alma corresponde a la sensibilidad que saeteada por situaciones de felicidad o de tristeza, van convirtiéndose en consciencia, es decir en Ego. La senso-consciencia es la que nos diferencia de los animales y de las especies inferiores en la evolución; por eso, tenemos la capacidad de pensar, de imaginar, de amar, de sentir, proceso que se ha venido dando a lo largo de millones de años. ¿Qué diferencia a un ser humano de otro? Lo que tenga de consciencia, es decir, de conocimiento, de comprensión, de genialidad, de imaginación, de voluntad, de carácter y lo que tenga de Alma, es decir, de amor universal. Actualizar consciencia significa que ha concluido la experiencia por el sentir. Algún día podremos entrar al templo interno, comulgar con el Alma, la divina sensibilidad en nuestro corazón y de allí derivar el conocimiento que se ha ido acumulando a través de millones de años de evolución. En etapas superiores de evolución habremos de llegar a la Consciencia Cósmica que es la unión con lo divino.
EL EGO Centro de Consciencia El Ego es el Ser que piensa; es el centro de consciencia que tiene que manifestarse en la evolución en una gradación infinita de perfeccionamiento sucesivo. La consciencia es la razón de ser del conocimiento; es conocer las cosas per se en un momento determinado. Mientras la Consciencia Absoluta se refiere al Hacedor de todo el Universo, a Lo Absoluto, a la Consciencia total, la consciencia relativa es la consciencia de la evolución del ser humano como tal en su momentum de evolución. Educir consciencia es esforzarse por comprender, por discernir, luchando por verificar si las cosas pueden ser o no. La creencia anquilosa la consciencia. Creer es aceptar pasivamente lo que los demás dicen, para no tomarnos el trabajo de pensar; es inhibir nuestra consciencia, nuestra comprensión y quedar ante la vida y ante la evolución, como seres débiles en el campo del conocimiento. Qué diferente sería la vida, la evolución y el progreso del ser humano si luchara por comprobar la información que recibe. La consciencia se alimenta de dos facetas: voluntad y experiencia. La voluntad es parte de los logros que el ser humano debe obtener. Nuestros vehículos obedecen a la voluntad. Con ella podemos dirigir los sentimientos, las imágenes, los pensamientos, los deseos y al cuerpo físico. La voluntad nos hará dioses a través del tiempo. Todas las experiencias que tenemos en el diario vivir, nos hacen más conscientes; pero esas experiencias pueden ser propias o ajenas. En miles de encarnaciones hemos aprendido en cabeza propia; eso nos ha dado experiencia y consciencia a través del dolor y del sufrimiento. Ahora
mirando a los otros podemos aprender "en cabeza ajena". Aprendamos de las experiencias de los demás; si no lo hacemos, tendremos que aprender en cabeza propia. El ser humano a través de períodos de evolución inconmensurables ha ido desarrollando diferentes posibilidades de actualización de consciencia: Ultra Senso-Consciencia: es la consciencia sensorial; actúa en el tálamo óptico como expresión del Espíritu Divino. La Vida bulle constantemente luchando por manifestarse en cada uno de los aspectos de nuestra humana existencia. La ultra Senso-Consciencia se logra cuando el Espíritu de Vida actúa en unión con el Espíritu Divino. La s significa sensibilidad y la c significa conciencia. Quienes han logrado esa altura espiritual son seres de más evolución que nosotros. Cultivar la consciencia sensorial lleva a amar y servir a todos los seres sin excepción unificándose a la Vida Cósmica, a la inteligencia Universal. El Señor Jesús, logró tomar contacto consciente con la ultra Senso-Consciencia, a través de ella comulgó con las energías del Alma del Mundo, convirtiéndose en un ser divinizado, en el que su consciencia y su sensibilidad se vincularon maravillosamente siendo Luz para el mundo. Supraconsciencia: actúa a nivel de la glándula hipófisis como manifestación del Espíritu de Vida. Esta facultad va almacenando progresivamente todo lo que penetra como ideas germinales, como imágenes, como información mental a la consciencia objetiva, convirtiéndola en información subjetiva porque no se le presta mucha atención. Toda la información subjetiva de ésta y de anteriores encarnaciones, se acumula en el átomo maestro de la energía germinal radicado en el sacro plexo como información endoconsciente, es decir, que está más allá de la consciencia y se expresa a través de la intuición. ¿Quiénes son más intuitivos? Los niños, las mujeres y las
personas que llevan una vida sana, reflexiva, meditativa, pura, sensible, mística. Aquellos que se dedican al trabajo interno, a meditar, a interiorizarse, al servicio desinteresado y al cultivo del altruismo, van sutilizando sus éteres y van tomando contacto con la esfera supraconsciente. La experiencia que traen algunos Egos en su evolución, permite que a través de la intuición, el Espíritu de Vida pueda recordar otras encarnaciones. Esos son los sabios, los instructores del mundo, los Iniciados; por eso tienen más experiencia y más capacidades. La Supraconsciencia se logra con la Iniciación; es la Iluminación espiritual. El Iniciado alcanza la inmortalidad de la consciencia, logrando que esta pase intacta a los mundos suprafísicos cada vez que se entrega al sueño y cuando desincorpora. Al reincorporar, mantiene su consciencia actualizada no solamente de lo aprendido en los mundos espirituales, sino también en sus encarnaciones anteriores. Su cuerpo no es eterno, pero sí su consciencia; por eso se dice que "ha nacido de sí mismo". Conciencia educida o actualizada: actúa a nivel de la glándula pineal como expresión del Espíritu Humano. En el futuro, el ser humano utilizará la conciencia actualizada para seguir el sendero de la verdad, de la belleza y del bien, derivando de su transconsciente la información necesaria para mejorar su organismo, su salud y para ayudar a los demás en cualquier etapa del humano existir. Como Iniciado, elevará el átomo maestro de la energía germinal al centro de la conciencia actualizada en la glándula pineal, para convertirse en un guía de la humanidad. Conciencia racional: actúa en el cerebro a través de la mente, gracias al polo positivo del éter reflector que almacena la información como memoria racional inmediata, para que podamos relacionarnos con el Mundo Físico. Se manifiesta a través de la memoria objetiva y permite que
podamos recuperar información en un momento determinado. Mesoconsciencia: Es la consciencia medianera actuando entre la endoconsciencia y la consciencia de vigilia. Muchas veces cuando una persona quiere recordar algo, entre más esfuerzo hace para exteriorizarlo, menos lo logra. Cuando eso sucede, lo mejor es no esforzarse más ni pensar en esa situación; se debe cambiar de imagen y así llegará espontáneamente el recuerdo del nombre, de la situación, etc. Ese es el secreto, impregnar el ser psíquico con la imagen de lo que se quiere saber, una situación, un dato e inmediatamente cambiar la imagen y ocuparse de cualquier otra cosa, hablar de otro tema, imaginar otra situación. Entonces, se deja al Ser interno trabajando con toda la información subjetiva que tiene y de un momento a otro surge la solución. Subconsciencia (transconsciencia o endoconsciencia): actúa a nivel del polo negativo del éter reflector, como memoria subjetiva que recibe toda la información del entorno. Todo lo que se escucha y todo lo que se ve, sea consciente o inconscientemente, a través de la respiración queda grabado y archivado como imágenes en el polo negativo del éter reflector. La información relacionada con el mantenimiento e integridad del cuerpo denso se almacena en el átomo Nous en el ventrículo izquierdo del corazón, mientras que la información como experiencia se acumula en el átomo maestro de la energía germinal que se encuentra radicado en la base de la espina dorsal a nivel del sacro. La psicología enseña que en el inconsciente colectivo está la información de los hechos e impresiones de la humanidad primitiva, no solamente de cada quien en particular, sino también de la raza, los cuales influyen en la conducta del individuo; pero realmente, es la actividad de la Luz Astral en la naturaleza interna del ser humano, radicada
no solamente en el éter reflector, sino también vibrando en los Mundos del Deseo y del Pensamiento. Conciencia vigílica: es la conciencia que el Ego tiene al despertarse y la que permite que podamos interactuar con los vehículos inferiores en el Mundo Físico. MUNDO
VEHÍCULO
Mundo del Espíritu Divino
Espíritu Divino
Ultra Senso-Conscienci a de Supra-consciencia
Mundo del Espíritu de Vida Mundo del pensamiento
ESTRATO DE LA CONSCIENCIA
Espíritu Vida Espíritu de Consciencia educida Región del pensamiento Humano (sede del Ego) abstracto Mente Consciencia racional Regiónde!
pensamiento concreto.. Vehículo Mundo del Deseo ;
emocional Cuerpo vital
Mundo Físico Región etérica Cuerpo físico Región físico-químic a
Mesoconsciencia Subconsciencia Consciencia vigílica
Tabla No. 11: Estratos de la consciencia y su punto focal de actividad
EL ALMA Alma, del latín ánimus, es la energía que nos anima, que nos impulsa para que vayamos conociendo todo cuanto nos rodea; a través de ese impulso maravilloso surge como resultado la experiencia que ha de convertirse finalmente en
consciencia. De este modo, el Alma hace que el Ego a su vez siga adaptándose y mejorando en un proceso eterno e infinito de evolución y de progreso. La educción de Alma es el resultado de la acción de Los tres principios espirituales (Espíritu Divino, de Vida y Humano) sobre los tres principios más densos (el cuerpo físico, el cuerpo vital y el vehículo emocional), siendo la mente el punto de contacto entre ellos. El Espíritu Divino como consciencia-voluntad, dirige el cuerpo físico obligándolo a moverse, a que satisfaga el hambre, el instinto, las necesidades y anhelos, dando como resultado Alma conscientiva. El Espíritu de Vida por medio de la sensibilidad y el amor, actúa en el cuerpo vital a través de la repetición, almacenando permanentemente toda la información como memoria racional en unos casos o como memoria subjetiva (endoconsciente) en otros, proporcionando Alma sensorial. El Espíritu Humano como Imaginación creadora, tiene el poder de actuar en el cuerpo emocional, dando como fruto Alma emocional. Esos procesos se pueden acelerar si nos esforzamos; si no, se irán dando naturalmente, pero en forma extremadamente lenta a lo largo de miles de encarnaciones. De esta manera, la actividad del triple Espíritu (Divino, de Vida y Humano) en los tres cuerpos (físico, vital y emocional), da como resultado la triuna actividad del Alma (conscientiva, sensorial y emocional), teniendo como gran mediador a la mente. Esta es la constitución décuple del ser humano (ver diagrama No. 7).
Diagrama No. 7: Actividad del Espíritu en sus tres aspectos, en los cuerpos físico, vital y emocional
Los vehículos vital, emocional, mental, imaginal y sensorial, son las energías del Alma. El cuerpo denso actúa como soporte y resistencia para la adquisición de experiencia y el que aprende y dirige es el Ego. El Alma tiene la capacidad de impulsamos en todos los campos del humano existir. Las injurias, los dolores, las penas, los daños, las lesiones físicas o emocionales, nos permiten adquirir Ego y Alma. Dice un axioma hermético: "Espíritu somos, cuerpo tenemos, pero nos falta el mediador, el Alma". El Alma, es la parte sensible y bella que va surgiendo a lo largo de la evolución, es la Rosa de los Rosacruces; es el resultado de la presión del Espíritu sobre
la materia. El Espíritu en su triple aspecto, manifiesta todas sus facultades al interactuar no solamente con los diferentes mundos y planos, sino muy especialmente mediante sus diferentes vehículos de la siguiente manera: El Espíritu Divino actuando sobre el cuerpo físico a través de la rectitud, nos prepara para que en futuras encarnaciones tengamos más y mejores oportunidades. Quien aparentemente no tiene oportunidades en la vida, es porque en otras encarnaciones no cultivó la rectitud, el buen obrar; no aprovechó las oportunidades que la vida le ofreció, sólo cultivó vicios, vegetó, dejando que los demás le atendieran, le sirvieran, le sostuvieran, pero no se preocupó por más. Por eso su sufrimiento actual. Encarnación tras encarnación, el Espíritu Divino actuando en el cuerpo físico a través de la rectitud, da como resultado la consciencia, es decir, la capacidad de conocer, de saber, de comprender. La consciencia se une ala voluntad como poder del Espíritu, para ayudamos a perfeccionamos. El Espíritu de Vida actuando en el vehículo vital a través del cultivo de la armonía en todos los momentos del diario vivir, da como resultado para ésta y para futuras encarnaciones un cuerpo no solamente sano, sino físicamente perfecto. A su vez, el Espíritu de Vida actuando en el cuerpo vital a través la armonía, se refleja nuevamente como amor-sensibilidad. El Espíritu Humano actuando en el vehículo emocional o de deseos a través de la pureza de pensamiento, de palabra y de acto, controlando las emociones (que no sean emociones negativas, perversas, sino positivas, entusiastas), nos proporcionará en futuras encarnaciones un mejor temperamento. A su vez, el Espíritu Humano actuando en el vehículo emocional a través de la pureza, se refleja nuevamente como imaginación creadora (ver diagrama No.
8).
Diagrama No. 8: Resultado de la actividad del triple Espíritu en el triple cuerpo
CAPÍTULO XI EL SUEÑO El proceso del sueño es parte inherente de la naturaleza de los seres vivientes. Durante el día los animales están activos, pero cuando llega la noche duermen hasta el momento en que amanece. A muchos vegetales se les ve aparentemente decaídos durante la noche; el biólogo diría que es por el fototactismo, pero son realmente ciclos de la naturaleza. En los seres humanos, a lo largo de las actividades del día, el cuerpo denso se ve sometido a un desgaste vital por el trabajo físico, los impactos emocionales permanentes, el discurrir de los pensamientos y de las imágenes. Cada pensamiento está constantemente consumiendo energía, va gastando vitalidad y destruyendo neuronas. Igualmente, el cuerpo emocional mantiene en tensión el cuerpo físico, impulsándolo a la acción y al movimiento; cada impacto emocional contrae las energías de la vida en cada uno de los chakras. Eso es lo que lleva a que al final de la jornada nos sintamos cansados, agotados y progresivamente somnolientos: ese agotamiento progresivo del cuerpo físico hace necesaria una renovación de los procesos biológicos de todos los órganos, aparatos y sistemas. Aunque esa renovación se da permanentemente, requiere una energía extra que es proporcionada por el cuerpo vital durante el sueño. Cuando el cuerpo físico ya no puede responder más a ese desgaste vital al cual ha sido sometido por la actividad física, las emociones y los pensamientos, el Ego junto con sus vehículos mental y de deseos, se retira por la coronilla
para que el cuerpo vital recupere el cuerpo físico durante el sueño. Mientras la mente y el cuerpo emocional se encuentran en el cuerpo físico, no hay descanso posible. Solamente se descansa cuando el Ego se retira con la mente y el cuerpo de deseos, quedando la persona profundamente dormida, logrando un sueño reparador. Al quedarnos dormidos, el cuerpo vital empieza a especializar la energía solar (que durante el día se absorbe como glóbulos de vitalidad por el bazo etérico), la energía que recibimos de los alimentos, del agua y de la respiración, recuperando de esta manera el cuerpo denso. Durante el sueño, el Espíritu con sus vehículos mental y emocional, no se va a otro lugar en el tiempo y en el espacio, solamente pasa al nivel de frecuencia vibratoria más sutil del Mundo del Deseo o mundo astral que interpenetra este Mundo Físico. En el sueño profundo, así como el cuerpo físico es renovado, regenerado y recuperado por la vitalidad que circula internamente, así mismo, el cuerpo de deseos acompañado del cuerpo mental y del Espíritu, es renovado por la esencia de Vida del Mundo del Deseo. Cuando el cuerpo físico se ha recuperado de su agotamiento por la acción del cuerpo vital, el Ego canaliza la esencia de Vida espiritual del Mundo del Deseo a través de los chakras. Son los momentos en los cuales la persona dormida está en lo que la medicina llama la fase REM del sueño, donde los chakras cual flores, empiezan a vibrar rápidamente, recibiendo las corrientes de vida y de energía del Mundo del Deseo. Cuando ya se ha logrado esa reparación y tonificación, la persona está perfectamente vital y el Ego retorna a su cuerpo introduciendo nuevamente en él los vehículos emocional y mental. El símbolo de papá Noel que entra por la chimenea a
dejar los regalos, es lo que sucede con el Espíritu cuando regresa al cuerpo después del sueño; al entrar por la coronilla nos trae "nuestros regalos": una vida activa, amable, llena de experiencias en el diario vivir. De esta manera cuando la persona se despierta se encuentra perfectamente recuperada y lista para trabajar. La verdadera función del sueño es la recuperación del cuerpo físico. La situación de la persona que no puede dormir ni un instante durante varios días, se va tornando tan desesperante que no puede ni caminar, no tiene energía, no tiene capacidad para pensar, pierde el apetito y progresivamente empieza a alterarse emocionalmente sufriendo de depresión y de psicosis obsesivas. Si una persona pasa muchos días sin dormir, se enloquece, se disloca su psique y si sigue sin dormir, fallece, porque la reparación del sistema nervioso y de todo el organismo a través de la vitalidad no puede lograrse. En las guerras, una de las maneras de torturar a los prisioneros sin que nadie se de cuenta de ello, es impidiéndoles dormir; cuando ya no aguantan más, aceptan responder al interrogatorio. Los somníferos obligan a que el Espíritu junto con el vehículo mental y el emocional se retiren parcial, más no totalmente de los cuerpos físico y vital, de manera que se puede ver a la persona aparentemente dormida, pero realmente no lo está. Está sedada; pero como no está fuera del cuerpo, la persona entra en un estado de sueño con ensueños incongruentes, porque se mantiene el punto de contacto del cerebro físico con los vehículos sutiles. Como el Ego está observando en el Mundo del Deseo una cantidad de imágenes y situaciones que cambian permanentemente, esa información pasa instantáneamente al cerebro etérico y de éste al cerebro físico. Por esta razón, la persona despierta profundamente agotada.
En el sonambulismo tampoco se da la separación completa de los vehículos al entregarse al sueño. La persona en ese momento observa en el Mundo del Deseo cosas que le llaman la atención y se dirige a ellas, obligando a que el cuerpo denso se levante, porque todavía hay una conexión con el cerebro físico y su contraparte etérica. Por eso se ve a la persona caminando de un sitio a otro. Este es un proceso patológico del sueño. Cuando se pasa la noche con ensueños, a la hora de levantarse es difícil hacerlo, porque no ha habido el descanso ni la recuperación que se logran únicamente cuando hay una separación completa entre los vehículos superiores y los inferiores. Cuán diferente es una noche de sueño relajado, profundo, sin ensoñar; generalmente la persona no se acuerda de nada y se despierta muy temprano, con energía para realizar sus actividades diarias. El mayor descanso se obtiene cuando la persona se acuesta antes de media noche. Una hora antes de medianoche equivale a dos o más horas de sueño después de media noche (en cuanto a vitalización y recuperación se refiere), porque dentro de los ciclos alternantes de la vitalidad cósmica en relación con el planeta, hay más vitalidad de 6 AM a 12 PM que de 12 PM a 6 AM. Por eso los enfermos graves y los ancianos, suelen desincorporar la mayoría de las veces de media noche a las 6 de la mañana o en las horas de la tarde cuando está vibrando el éter per se (Akáza), porque son los momentos en que hay menos vitalidad pránica en el ambiente. Para recuperar la vitalidad con el sueño, se recomienda acostarse antes de la medianoche y levantarse justo al amanecer; obviamente el esoterista se levanta mucho antes de que salga el Sol. La persona que se acuesta después de la medianoche se mantiene más agotada, concilia el sueño con
mayor dificultad y puede sufrir de insomnio. Es importante realizar la retrospección cada noche antes de entregarse al sueño. La retrospección es hacer un análisis de las actividades del día en sentido inverso como ocurrieron los actos, es decir, comenzando con los de la noche, para seguir con los de la tarde, luego los del medio día, finalizando con los de la mañana. Si en algún momento de ese análisis uno se da cuenta que ha quebrantado la armonía de alguien o que se ha realizado algún acto indebido, se debe detener en ese suceso y sentirse profundamente arrepentido, tratando de sentir el dolor, la humillación que hayamos hecho sufrir a otros, prometiéndonos no volver a incurrir en ese error. De igual forma, si en ese análisis retrospectivo observamos que hemos realizado algún acto de bondad, de altruismo, de servicio desinteresado con el que ayudamos a otro o le dimos felicidad, paz, optimismo, también debemos detenemos en esa imagen para prometernos seguir por ese camino que es el sendero del Cristo, el sendero de la Iniciación. La retrospección es una práctica de gran trascendencia: fortalece la memoria, la capacidad analítica, la observación, el discernimiento, la concentración, la meditación. La práctica diaria de la retrospección nos permite mejorar en todos los campos de nuestra vida. Es quizás la enseñanza más importante que puede entregar cualquier Escuela Iniciática, pero quizás desafortunadamente la menos practicada. La retrospección diaria debe hacerse en meditación antes de acostarse, porque la mayoría de las personas se quedan dormidas realizándola si la hacen acostados, mientras que algunos pocos por el contrario se quedan despiertos toda la noche. Otra razón por la que se debe hacer la retrospección
previa a la meditación de la noche antes de entregarse al sueño, es que el Ego (fuera del cuerpo) tiende a seguir haciendo en las regiones suprafísicas, aquello en lo que se ocupo antes de dormirse. Si no hacemos la retrospección, el Ego ocupa buena parte del tiempo de sueño haciendo la retrospección de los sucesos del día, porque el sueño es como una "pequeña muerte", pero con la posibilidad de retomar al cuerpo físico. La práctica cotidiana de la retrospección permite curar muchos de los problemas de sueño que aquejan a la humanidad, porque si no se hace esa práctica, la energía emocional subconsciente aflora al consciente lo que puede producir insomnio. La reminiscencia es retrotraer cada momento que vamos viviendo para asimilar las experiencias y luchar denodadamente por no recaer en los yerros que hayamos cometido. Es una remembranza, un análisis de las actividades que vamos realizando a lo largo de cada día, sopesándolas para ver si son correctas o no, prometiéndonos superar las incorrectas y esforzándonos por continuar con las correctas. La práctica de la retrospección de todos los actos vividos en la encarnación, así como de los actos de cada día, es una manera de adquirir consciencia, ya que podemos "ver" primero los efectos de nuestros actos y luego las causas que los generaron.
CAPÍTULO XII LA DESINCORPORACIÓN Para el esoterista la muerte es una palabra sin sentido, porque la muerte no existe en ningún campo de la Naturaleza. Cualquier persona que ve un cadáver podría asegurar que está muerto, pero realmente no lo está. Ese "cadáver está vivo" aunque de otra manera, tanto que si no se sepulta rápidamente huele mal y le vemos descomponerse. Cuando la Vida (el Espíritu en actividad permanente), que mantiene la cohesión molecular y la actividad de todos sus células, tejidos, órganos, aparatos y sistemas se retira, otra vida fluye por doquier; es la vida de los microorganismos que entra en actividad en el cuerpo físico que acaba de ser abandonado por su poseedor. Los microorganismos en ese cadáver animal o humano, ponen en libertad las sustancias bioquímicas de ese cuerpo permitiendo que los elementos biogenésicos, carbono, nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, azufre, magnesio, etc., puedan volver a la Naturaleza. En la Naturaleza todo se recicla, nada se pierde, todo se transforma de un estado a otro permanentemente. Por eso se dice que la madre Naturaleza es "siempre madre y siempre virgen", porque por más que se multiplique en creaciones, nunca pierde un átomo de su esencialidad. La Naturaleza produce un árbol, ese árbol produce frutos y semillas los cuales inexorablemente como sustancias y como elementos han de regresar a la madre Tierra. Llega el momento en que el árbol fenece también y sus elementos constitutivos vuelven a la Naturaleza. El místico-esoterista no habla de muerte sino de transformación, de cambio, que se observa no solo en la
materia densa, sino también en la energía más sutil, que tiene una naturaleza material, aunque insustancial. Cuando no comprendemos lo que pasa en el proceso mal llamado muerte, nos llenamos de dolor. Así como cada noche nos entregamos al sueño con confianza, tranquilidad, armonía y paz, sin miedo a quedamos dormidos, así mismo debiera ser con la muerte. ¿Qué es la muerte? Es dormir para no volver al cuerpo denso; es ir a regiones suprafísicas más sutiles, a los mundos espirituales, asimilar la experiencia de la encarnación, cosechar lo que se hizo en la existencia anterior y después de un largo reposo en el océano de la Vida Divina (Dios), prepararse para construir nuevos vehículos mental, emocional, vital y físico, para retornar a este mundo tridimensional en un nuevo nacimiento que no es más que un nuevo despertar. Cada noche al entregamos al sueño estamos muriendo para el Mundo Físico y al día siguiente al despertar estamos renaciendo, porque el cuerpo físico y la vitalidad así lo permiten y porque no ha finalizado el período de vida kármicamente considerado. Tal como nosotros nos quitamos la ropa todas las noches y al día siguiente nos ponemos ropa limpia o nueva, la desincorporación es exactamente igual. Cuando finaliza el periodo de vida física, bien sea por una deuda kármica preexistente haciendo que la persona fallezca violentamente, por una enfermedad grave o por haber llegado al límite de vida en la ancianidad, en ese momento volvemos a dormir, pero ese sueño no es para regresar a la materia enferma o malograda, sino para conseguimos una nueva. El Espíritu, en la noche de su día (llamado encarnación), deja el cuerpo que ya no le sirve y después de un largo sueño que dura aproximadamente 1200 años, siente la necesidad de renacer en nuevos vehículos para seguir adquiriendo experiencia.
Para el esoterista la muerte no es un motivo de dolor y de pena, sino de alegría; es una fiesta. Los egipcios haciendo referencia al paso de Osiris por los mundos inferiores (la muerte) en el llamado "Libro de los Muertos", escribieron: "una fiesta para la vida y otra fiesta para ese nuevo nacimiento que es la muerte”. Así como es una fiesta para nosotros el hecho de que nazca un bebé, para los seres queridos que acompañaban a ese Ego en las regiones suprafísicas es un motivo de tristeza, pero no de pena ni de dolor, ellos saben lo que está pasando y comprenden que es una separación momentánea, ya no podrán compartir con él tan abiertamente y tan a menudo como lo hacían antes, sino cuando el bebé está dormido, es decir, cuando el Espíritu pasa al Mundo del Deseo. Los seres queridos, los parientes, los amigos que previamente habían atravesado el umbral mucho tiempo antes que el que acaba de fallecer, están felices y hacen una fiesta de recepción al Espíritu que acaba de llegar. Al reincorporar olvidamos los mundos espirituales, todo lo que hemos aprendido en aquellas regiones suprafísicas y la inmensa cantidad de experiencia que traemos de otras encarnaciones; luego viene la adolescencia con sus emociones, sus ímpetus, su actividad tremenda que nos hace olvidar definitivamente lo que es el sentido de lo espiritual, empezando a abusar de nuestras energías; y qué decir de la edad adulta cuando la persona teniendo libertad económica, si no está encauzada por el sendero espiritual, aprovecha su dinero para dirigirse por el sendero de los vicios, de la lujuria, de las pasiones, del licor, de las drogas y otras tantas situaciones de inconsciencia que afectan al ser humano. Cuando la persona reacciona a los 60-70 años edad en la que vienen los dolores y las enfermedades, que ya nadie le pone atención y que tampoco tiene dinero para seguirlo derrochando ya no tiene energía, ha abusado de su cuerpo,
ya no tiene la vitalidad para soportar unos años más o va a estar en una cama sufriendo y haciendo sufrir a los demás. Esa es la situación en la cual se debate el ser humano, especialmente en la etapa actual de la evolución. Tenemos que cambiar nuestra manera de pensar. Los adultos debemos guiar a los niños para que vayan comprendiendo progresivamente que hay cosas importantes y trascendentes para hacer en la vida. A los adolescentes hay que instruirles para que comprendan que la existencia no es únicamente para gozar y embriagarse; que abusar del sexo y masturbarse los va a envejecer, haciéndoles irresponsables, testarudos y emotivos, generando situaciones adversas en la vida. El adulto que ya tiene un patrimonio para vivir en la ancianidad una vida tranquila, debiera dedicarse a la filosofía, a la meditación, a la concentración; estudiar un arte, un oficio, aprender siempre algo nuevo. Si nada de eso le gusta y tiene la posibilidad de viajar, es recomendable hacerlo, porque viajar también es cultura; pero hay que hacer alguna cosa importante, para que al momento de desincorporar pueda llevarse un saldo a favor para futuras existencias. Llevarse un saldo en rojo hace que en futuras encarnaciones se renazca con enfermedades, pobreza, problemas, dificultades e inconsciencia, sin que la mente pueda comprender. Entonces la gente dice: "castigo de Dios". Dios no castiga a nadie; en su infinita Consciencia y Amor, la Divinidad nos dio el libre albedrío y no interfiere con él; somos nosotros mismos los que al sembrar una causa producimos un efecto. La duración de la encarnación depende del átomo arquetípico físico que se encuentra localizado en la medula oblonga en la base del cerebro vibrando permanentemente. Gracias a la actividad de ese átomo, podemos estar más o
menos sanos y longevos. Cuando ese átomo deja de vibrar, se detiene la actividad del átomo Nous, se revienta el cordón de plata en el punto de unión con el corazón y empieza el proceso de la desincorporación. Se dice que físicamente la persona ha fallecido; no hay manera de que la persona regrese. Cuando la persona abandona su mirada en el espacio ha fallecido, se ha ido; por más que obliguen a trabajar a su corazón durante algunos minutos con electrochoques, adrenalina o masaje cardíaco, el Espíritu no volverá al cuerpo. Posteriormente se revienta el cordón plateado en el punto de unión con el plexo solar, luego en el punto de unión con el hígado y con el entrecejo. De este modo los átomos simientes de los cuerpos físico, vital y emocional son retirados por el Espíritu a través del nervio pneumo-gástrico hacia el cerebro. Por último, el Espíritu al desprenderse del cuerpo físico, con los vehículos vital, emocional y mental, retira esos átomos y queda flotando sobre el cadáver, en un estado de trance absoluto (que puede ser observado por una persona clarividente), durante un tiempo que varía entre varias horas, hasta tres días más o menos, según la capacidad que la persona hubiera tenido en vida para mantenerse totalmente despierta. Durante esos tres días, realiza la visión del panorama, cuya finalidad es transferir al cuerpo emocional, la información de toda la encarnación, que se encuentra almacenada en el cuerpo vital (polo negativo del éter reflector). Durante la visión del panorama la persona no interviene emocional ni mentalmente, no se da cuenta de nada de lo que ocurre externamente; simplemente está recapitulando, mirando todo lo que hizo (yendo hacia atrás) en la encarnación que acaba de finalizar, desde el momento en que falleció, la etapa adulta, la adolescencia, la infancia,
hasta cuando nació. Al finalizar la visión del panorama, el Ego se retira con los vehículos emocional y mental a la región purgatorial del Mundo del Deseo y abandona los cuerpos físico y vital, los cuales comienzan su desintegración. En ese momento, el ovoide luminoso que constituía el huevo áurico, toma la forma que la persona tenía físicamente. Cuando los parientes gritan y lloran sobre el cadáver (o sobre el féretro) o también cuando se le aplica formol o se crema prematuramente ese cuerpo antes de transcurridos tres días después del fallecimiento, el Ego es sacado de su trance (visión del panorama), impidiendo que pase la información del cuerpo vital al cuerpo emocional; por lo tanto ese Ego reencarna muy rápidamente para recuperar la información de esa última encarnación, por lo general en la misma familia y fallece a los pocos días o semanas de nacido. Al fallecer, como ese nuevo cuerpo vital no tiene memoria actual de una vida familiar con estas personas, ya no le importa si lo lloran o no. Eso le permite de alguna manera recuperar la información del cuerpo vital anterior como esencia, más no como imágenes. Como no tiene imágenes para purgar en la región purgatorial, va directamente al Primer Cielo donde ese Ego que llega es recibido por personas bondadosas que le enseñan cómo trascender los aspectos negativos de la vida anterior, reforzándole las cosas buenas que cultivó. En la región purgatorial del Mundo del Deseo, la persona nuevamente comienza a recapitular todo lo que hizo en la encarnación que acaba de finalizar. La información de la encarnación anterior que fue transferida al cuerpo emocional, le va a servir para que él mismo se juzgue. Todas las injurias tristezas, dolor moral, humillaciones que haya causado a los demás, tendrá que sufrirlas moralmente durante un periodo de tiempo equivalente a un tercio de lo
que duraron las causadas por él en el Mundo Físico, pero van a estar intensificadas álmicamente tres veces más (como sufrimiento anímico). De esta manera del dolor moral así sentido, resulta el crecimiento en Alma, que hace que el Ego adquiera más experiencia y consciencia y que no vuelva a cometer esos yerros, pagando purgatorialmente todos los errores cometidos. La permanencia en la región purgatorial corresponde aproximadamente a la tercera parte de lo que físicamente se haya vivido y según los errores que se hayan cometido. Hay personas que permanecen en esa región durante muchos siglos, otras la abandonan en pocos años. El Iniciado pasa por ella durante algunos días o semanas, porque durante la encarnación, mediante la retrospección, la reminiscencia y los actos de consciencia que volitivamente ha desarrollado, ha ido purgando muchos de sus errores y ha ido trascendiendo los apegos que tenía en esa encarnación; por eso el paso por la región purgatorial es efímero y rápidamente sigue al Primer Cielo, el mundo de la luz y del color. ¿Qué es lo que retiene a los desincorporados en la región baja del Mundo del Deseo? Los vicios y los apegos. El desincorporado va a los sitios que acostumbraba ir para tratar de satisfacer los vicios, pero no lo puede lograr porque no tiene los mecanismos fisiológicos (no tiene un estómago para contener el licor, para atiborrarse de drogas, ni puede darle rienda suelta al instinto psicosexual), entonces se desespera y sufre hasta tanto haga consciencia de lo intrascendente de esas situaciones. Estas personas se mantienen en una región fronteriza entre el Mundo del Deseo y el Mundo Físico; son relativamente conscientes de este mundo, no han pasado al Mundo del Deseo definitivamente, son habitantes espectrales que se mantienen en un submundo del bajo
astral. Por lo tanto, ellos pueden vernos y relativamente pueden interferir en nuestra vidas. El que le gustaba beber va a los bares y cuando un beodo pierde su conciencia al retirase el Ego de su cuerpo, un espíritu de los que se encuentran en esa región y que era alcohólico, toma contacto con la médula oblonga del borracho obligándolo a que siga bebiendo, tratando de calmar algo la sed por la bebida a la que estaba acostumbrado en vida, pero como esos vehículos físico y vital no le pertenecen, no hay continuidad de conciencia y no puede satisfacerse, tiene sed y más sed y no puede compensarla. Así habrá de pasar años enteros hasta que por fin llegue a la conclusión de lo fútil de la situación y la abandone. Quien era lascivo y lujurioso, asiste a los lupanares, a las discotecas, a los moteles y estimula a las personas a que abusen del sexo, para ver si de alguna manera él puede aprovechar las emanaciones etéreas que liberan, pero como no tiene la manera de satisfacerse, sigue una y otra vez estimulando a esas personas a que abusen, hasta que finalmente se da cuenta de que no logrará nada para sí. Otros desincorporados tratan de satisfacerse mirando a otras personas en los vicios más aberrantes. Las emanaciones etéreas unidas a las secreciones de las personas en estado de alta excitación sexual, dan origen a entidades indeseables del bajo astral, llamadas larvas astrales, las cuales, nutriéndose de la energía del orgasmo y de los fluidos corporales (semen), de la sangre menstrual (así como de la sangre de las personas que han muerto violentamente), logran fabricar arquetipos etéricos y luego físicos que con el paso de siglos y milenios, dan origen a nuevos virus que afectan al ser humano, quitándole la vitalidad, la salud y finalmente llevándolo a fallecer. Así surgen las pestes y las epidemias. En las regiones bajas del Mundo del Deseo también se
encuentran desincorporados que impulsan al odio, a las guerras, a los asesinatos y a la destrucción, a los humanos encarnados que están vibrando en esos niveles de frecuencia vibratoria. Aquellos materialistas que en vida dicen: "uno se muere y no hay nada más, todo se acaba", cuando fallecen se quedan en la cuarta región del Mundo del Deseo, que es la región fronteriza entre la región purgatorial y el Primer Cielo. Es lastimoso ver a estas personas en esos planos sin saber qué camino coger, porque siendo un mundo tan plástico, que se deja manejar por la imaginación, han formado un panorama psíquico difícil: todo es sombrío, desértico y solitario. Las personas se encuentran allí en medio de esa penumbra, atemorizadas, no se atreven a moverse. Se les llama tratando de despertarles y no reaccionan; están en la difícil situación de sentirse más vivos que nunca y sin saber qué es lo que les está sucediendo. Cuando el Ego ha purgado sus malas acciones con dolor moral y comprende que esos dolores fueron sembrados en esa misma encarnación o en anteriores, ha actualizado consciencia, ha aprendido; el Ego está listo para liberarse del lastre que implica la región purgatorial (que corresponde a los subplanos más densos del Mundo del Deseo donde vibra la emoción) y pasar al Primer Cielo, llamado mundo de la luz y del color (que se relaciona con los tres subplanos superiores del Mundo del Deseo donde vibra la armonía). Cuando finaliza la estancia en la región purgatorial y se pasa al Primer Cielo, se realiza nuevamente otra visión del panorama, observando ahora sólo los momentos felices vividos en la encarnación, desde el momento en que falleció hasta la niñez, observando primero los efectos y luego las causas que los originaron. Al observar cada momento de felicidad, mira hacia atrás hasta que encuentra en esa o en otras encarnaciones, dónde sembró la felicidad que recibió.
Cuando observa retrospectivamente a alguien a quien le prestó un servicio, siente toda la felicidad, el agradecimiento, la armonía que esa persona sintió en ese momento, pero la siente intensificada (triplicada), aunque dure sólo la tercera parte del tiempo que físicamente duró. Así como en la región purgatorial aprende que el mal obrar hay que trascenderlo para no seguir recibiendo dolor, en el Primer Cielo aprende que el buen obrar debe continuarse realizando, para seguir recibiendo paz, felicidad y armonía. Aprende lo importante que es el altruismo, la bondad, el servicio desinteresado, a agradecer en toda su plenitud un servicio, un beneficio de parte de los demás, a servir con una sonrisa, dando armonía. Al Primer Cielo llegan directamente las personas que han desincorporado en la infancia, mientras no hayan cumplido los 12 años siendo niña o los 14 años siendo varón, que es cuando el cuerpo emocional entra en actividad en el ser humano, llevando a cometer yerros consciente y voluntariamente. Esos niños ni siquiera pasan por la región purgatorial. Al fallecer pasan al Primer Cielo donde son recibidos por los parientes que los han precedido; si no hay parientes, los reciben personas que amaron inmensamente a los niños y en centros de instrucción semejantes a guarderías o escuelas, les enseñan a través de la plasticidad de ese mundo, lo que es el buen obrar y muchas cosas que físicamente podrían haber aprendido a lo largo de una encarnación si hubieran llegado hasta la ancianidad. Como esa oportunidad no la tuvieron porque su deuda kármica preexistente quizás no lo permitió, entonces son instruidos de esa manera y rápidamente, en un lapso no superior a 20 años, deben renacer. Usualmente renacen en la misma familia a la que pertenecieron en la infancia inmediatamente anterior. Son muchos los casos de parejas que han perdido su bebé
de pocos meses de nacido o de pocos años; ese mismo Ego vuelve a buscar a esa familia pocos años después y reencarna con esos mismos padres, aunque a veces renace con el sexo opuesto. Al nacer y desarrollarse el bebé, los padres observan en la mirada de ese niño la mirada de aquél que perdieron. El Primer Cielo es la región de los filósofos, artistas, filántropos e intelectuales. Los pintores y escultores tienen la capacidad de comulgar álmicamente con el Primer Cielo. Los filósofos y los intelectuales, podrían encontrar allí toda la información de cualquier biblioteca del planeta o escuchar a cualquier conferencista que esté hablando si tuvieran la capacidad de actuar conscientemente en ese mundo. Los filántropos tienen la posibilidad en el Primer Cielo de capacitarse para servir mejor a otras personas en futuras encarnaciones; en ese mundo aprenden lo que es el servicio, el altruismo, la bondad y el desinterés. Así mismo, los artistas aprenden en el Primer Cielo a modelar con su imaginación y su voluntad una escultura, una pintura, para que cuando renazcan en el Mundo Físico puedan llegar a la genialidad en el campo del arte, llámese pintura o escultura. Cuando el Ego ha aprovechado las actividades del Primer Cielo, abandona el cuerpo emocional y pasa al Segundo Cielo, que corresponde al Mundo del Pensamiento Concreto. El cuerpo emocional abandonado va desintegrándose en el Mundo del Deseo de la misma forma que los cuerpos físico y vital van desintegrándose en el Mundo Físico y en la región etérica después del fallecimiento físico. Del Mundo del Pensamiento con sus siete sub-regiones, las tres regiones inferiores corresponden al Segundo Cielo, llamado el mundo de "la música de las esferas" y las tres regiones superiores al Tercer Cielo. MUNDO
PLANO
CUERPO
NIVEL
DE
ESTADO
Mundo del Tercer PensaCielo: miento Plenitud Segundo Cielo: Música de las esferas Mundo del Primer Cielo: Deseo Luz y color
Espíritu humano Vehículo mental Vehículo de deseos
Purgatorio Emociones Mundo Físico ;
Región etérica
Cuerpo vital
Región Cuerpo fisicoquímica físico
EVOLUCIÓN VIBRATORIO Altos Iniciados Imaginación creadora Músicos poetas matemáticos físicos Filósofos artistas filántropos intelectuales Humanidad en general Animales Humanos Animales Vegetales Humanos Animales Vegetales Minerales
Pensamiento concreto Armonía
Emoción Vitalidad Forma
Tabla No. 12: Correlación los diferentes planos de actividad con el nivel evolución y la vibración característicos
En el Segundo Cielo no solamente se encuentran la luz y el color del Primer Cielo, sino que allí actúa especialmente la música de las esferas a la que se refería Pitágoras, producida por los acordes cósmicos, donde la caja de resonancia son las doce Constelaciones Zodiacales de las cuales dependemos como Sistema Solar y las cuerdas de ese instrumento son el Sol y los planetas.
Así como en un instrumento de cuerda la nota musical es diferente dependiendo del sitio donde se presiona la cuerda, así mismo, el Sol y cada uno de los planetas producen un acorde o nota clave característica. Por ejemplo, la nota clave del planeta Tierra en la cual corta el campo magnético del Espíritu Sol, además de la relación con las Constelaciones Zodiacales, es la nota Fa. Es la música la más alta expresión del arte. Los músicos son superiores en sensibilidad a los pintores y a los escultores. Los maestros de la música que dejaron la grandeza de su vida interior en las composiciones musicales, en su abstracción tenían la capacidad de escuchar la música de las esferas, que la pasaban al pentagrama y luego la ejecutaban aunque de una manera muy parcial. Los físicos, los matemáticos, los músicos y los poetas, tienen que prepararse en el Segundo Cielo un oído más perfecto para cuando renazcan, porque los necesitarán para canalizar las elevadas vibraciones del Mundo del Pensamiento. Los genuinos poetas que logran que su poesía sea música para los oídos, tienen esa grandeza, porque cuando estuvieron en el Segundo Cielo lograron canalizar la armonía de la música de las esferas y ahora, a ,través del cultivo de la sensibilidad, cuando renacen, pueden percibir la musicalidad del Segundo Cielo, transformándola en palabras llenas de ritmo, belleza y poesía. Por eso los poetas son los verdaderos sacerdotes de la vida. En el Segundo Cielo aprendemos arquetípicamente cómo construir material y orgánicamente lo que ha de existir en el mundo denso, contribuyendo a modificar el relieve planetario; así mismo, aprendemos a construir los cuerpos mental, emocional, vital y denso. El Espíritu, dándose cuenta de cuáles fueron las debilidades del cuerpo físico que se manifestaron en su anterior encarnación, trata de aprender en el Segundo Cielo
cómo mejorarlas, cómo trascenderlas. Eso lleva a que la humanidad se vaya perfeccionando en todos los aspectos; eso es evolución. El arquetipo físico del ser humano es cada vez más armonioso y funcional; el arquetipo vital (y por consiguiente la salud), también han ido mejorando no solamente porque la ciencia ha descubierto antibióticos, vacunas, cirugía, sino también porque en las regiones celestes, en el Segundo Cielo, hemos ido aprendiendo cómo mejorar la vitalidad, dándole más descanso al cuerpo, consumiendo alimentos más adecuados, haciendo ejercicio, respirando aire fresco. Cuando ya se ha trabajado en el arquetipo del cuerpo físico que se habrá de tener en la siguiente encarnación, el Ego abandona su cuerpo mental (el cual se va desintegrando en el Mundo del Pensamiento concreto) y eleva su frecuencia vibratoria para pasar al Tercer Cielo, correspondiente al Mundo del Pensamiento abstracto que es plenitud absoluta. Allí el Ego siente una paz absoluta. Los esoteristas lo llaman "el Gran Silencio", el "Gran Siempre". La paz de ese mundo no se puede expresar en palabras. El Ego necesita esa paz para recuperarse, tal como en el sueño profundo se recupera el cuerpo físico. El Ego en el Tercer Cielo es solamente una chispa de luz. Los Adeptos que tienen la posibilidad de elevar su consciencia hasta ese plano, dicen que siendo ese el mundo de las causas, solamente se encuentran chispas de Vida por miríadas, es decir, por cientos de miles de millones inmersas en la Esencia de Vida Divina. MUNDO Mundo del Pensamiento Abandona ^,
PLANO Tercer Cielo: Plenitud Segundo Cielo: El Gran Silencio
EXPERIENCIA El Ego es una chispa de Luz Trabaja en el arquetipo del cuerpo físico.
Mundo del Deseo
vehiculo mental Abandona < vehiculo emocional
(Música de las esferas) Primer Cielo: Armonía Mundo de la luz y del color
TT Purgatorio
Mundo físico
Emociones Abandona ""Región etérica cuerpo < vital Abandona cuerpo físico Región
La f
Contribuye a modificar el relieve planetario. Felicidad por el buen obrar
Dolor moral po malos actos Visión del panorama Muerte física
físico-química
Diagrama No. 9: Proceso seguido por el Ego tras la desincorporación La permanencia en el Tercer Cielo dura por lo general varios siglos (en la región purgatorial, Primer Cielo y Segundo Cielo, es más breve), hasta completar 1200 años aproximadamente, permaneciendo el Ego en la Esencia de Vida Divina (Dios), solamente consciente de su propia esencia espiritual, sin desear, necesitar ni ambicionar nada, en paz, en el accionar del Verbo Cósmico, de la Vida Universal. Cuando el Ego se encuentra preparado para renacer; siente la necesidad de seguir adquiriendo experiencias, así como nosotros en la mañana sentimos la necesidad de levantarnos y continuar nuestro devenir. Cuando despierta de ese trance, de ese sueño profundo en el cual ha estado,
mira hacia delante (su propio futuro en términos generales), preparándose para un nuevo renacimiento.
CAPÍTULO XIII LA REINCORPORACIÓN Después del fallecimiento, hemos visto la actividad del Ego al elevarse plano por plano en estados de consciencia diferentes, que corresponden a niveles de frecuencia vibratoria cada vez más sutiles: región purgatorial, Primer Cielo, Segundo Cielo, Tercer Cielo. Llegado el momento, el Ego busca renacer acortezando vehículos progresivamente, para seguir adquiriendo experiencias en el Mundo Físico. Ese proceso es la reincorporación, término más correcto que reencarnación, porque el Ego no solamente toma carne, sino también diferentes cuerpos o vehículos. En el Tercer Cielo (Mundo del Pensamiento abstracto) se encuentran miríadas, es decir, miles de millones de chispas divinas que el clarividente muy avanzado puede ver en esos mundos como luces en medio de una gran oscuridad, recibiendo efluvios de paz, de armonía absoluta, tomando el descanso y la fuerza necesaria para reincorporarse. ¿Por qué el Ego después de estar en el Tercer Cielo, en ese estado de placidez, en el "Gran Silencio", el gran Todo que es Dios mismo, durante varios siglos, quiere volver al Mundo Físico? Porque tiene la necesidad de satisfacer los deseos que ha tenido en este Mundo Físico a lo largo de la evolución; quizás ambicionó ser el hombre más rico del planeta, viajar, obtener toda la sabiduría posible, ser un gran científico, tener belleza, etc. Decía el Señor Buda que son los deseos insatisfechos lo que nos hace encarnar una y otra vez en la rueda de nacimientos y de muertes. El Ego al sentir la necesidad urgente y definitiva de
seguir adquiriendo experiencia para satisfacer los anhelos, ambiciones, deseos y pasiones insatisfechas en sus encarnaciones anteriores, nuevamente despierta en el Tercer Cielo, reacciona como Ego, es decir, como chispa divina que es consciencia, sensibilidad e imaginación. En el Segundo Cielo pone en actividad el dormido átomo simiente de su vehículo mental y con los materiales de cada una de las regiones del Mundo del Pensamiento concreto, va formando los arquetipos de lo que van a ser sus nuevos vehículos mental, emocional, vital y físico. En este proceso intervienen dos aspectos: lo que kármicamente nos merecemos traído de otras encarnaciones en cuanto a los vehículos mental, emocional, vital y físico, así como también lo aprendido en el Segundo Cielo bajo la dirección de las Jerarquías Creadoras, para fortalecer los puntos débiles de nuestros diferentes cuerpos, debido a las alteraciones de los cuerpos físico, vital o emocional en sus vidas pasadas, lo que hizo que el Ego aprendiera la lección para mejorar. Fueron limitaciones temporáneas (un milisegundo en la Vida del Universo), que después le permitirán llegar a la grandeza en los aspectos en que tuvo debilidades. Con respecto al cuerpo emocional, las emociones mal llevadas, mal dirigidas, la ordinariez, la altanería, la grosería, la patanería, la emotividad, harán que por Ley de Causa y Efecto, en futuras encarnaciones se traigan deficiencias y alteraciones en el cuerpo emocional, pero que también se manifestarán en el hígado y en el aparato digestivo. Cuando la persona desincorpora y el Ego ve el sufrimiento orgánico debido a la emotividad de esa y otras encarnaciones, reforzará con su voluntad y su consciencia la tendencia a no seguir incurriendo en esos errores y en futuras vidas vendrá como un ser humano más equilibrado, armonioso y pacífico, porque habrá aprendido la lección.
El Ego, con la esencia del átomo simiente del vehículo mental, que tiene toda la información de lo que han sido los vehículos mentales de ese Ego a lo largo de su evolución, va creando una especie de nube de energía con materiales del Mundo del Pensamiento concreto, para formar su vehículo mental. Según lo que la persona haya perfeccionado su mente encarnación tras encarnación, atraerá aquellos materiales que por merecimiento kármico puede atraer, como sucedería por ejemplo con un imán. Si tomamos tres imanes, uno de poco poder, otro de mediano poder y otro de gran poder y colocamos diferentes elementos entre ellos, como limaduras de hierro, pedazos de hierro pequeños, medianos y grandes; el imán menos potente atraerá solamente unas pequeñas partículas de hierro; el imán de mediano poder atraerá partículas intermedias además de las pequeñas, mientras que el de mayor poder atraerá no solamente las pequeñas y las medianas, sino las más grandes. Así mismo, cada uno forma su vehículo mental de acuerdo a las capacidades logradas en anteriores encarnaciones. De manera, que no podemos atraer materiales para tener una mente maestra como la de Einstein, porque no la hemos trabajado en la evolución. Posteriormente con la esencia del átomo simiente del vehículo emocional, el Ego empieza a atraer como en el ejemplo del imán, los materiales del Mundo del Deseo para formar su nuevo vehículo emocional según su merecimiento y acorde a lo obtenido en otras encarnaciones en relación con las emociones. PLANO
MUNDO DEL Tercer Cielo PENSAMIENTO ABSTRACTO
ACTIVIDAD
Consciencia Átomo permanente del Espíritu humano
/\
MUNDO DEL Segundo Cielo PENSAMIENTO CONCRETO
n
MUNDO DEL DESEO
Primer Cielo
n
Región purgatorial MUNDO FÍSICO Región Etérica
n
Sensibilidad imaginación simiente Arquetipo de la mente vehículo Arquetipo v. Emocional Arquetipo cuerpo vital Arquetipo cuerpo físico Anímico Luz Átomo simiente Poder del vehiculo Anímica Vida Anímica emocional Sensaciones Emociones Instintos Pasiones reflector Éter Átomo simiente Éter del cuerpo vita! lumínico Éter de vida Éter químico (óvulo) Átomo del mental
Región Química Átomo
simiente Gases del cuerpo denso Líquidos (zoospermo) Sólidos
Diagrama No. 10: Niveles de actividad del Ego que se prepara para la reincorporación
Como el Ego se reincorpora de lo sutil a lo denso (no en lugares en el espacio, sino en grado de vibración, correspondientes a los diferentes mundos), lo primero que selecciona del Mundo del Deseo son los materiales de la regiones más elevadas, es decir, del Primer Cielo. Toma primero los materiales que tienen que ver con los niveles de actividad del Poder anímico (carácter), luego los de la Luz anímica (filantropía), después los de la Vida anímica (arte), que son un reflejo de lo que es el Ego en su esencia divina manifestándose en el Mundo del Deseo. Esos materiales más sutiles del Mundo del Deseo van a reforzar la tendencia al buen obrar, impulsándolo a la acción fecunda, a emocionarse, a desear y a apasionarse por cosas bellas,
importantes, necesarias, útiles y veraces. Después de seleccionar los materiales del Primer Cielo, toma materiales de la región purgatorial del Mundo del Deseo en relación con las sensaciones, las emociones, los instintos y las pasiones, revistiéndose de la fuerza emocional per se, de la energía instintiva (que permite que todas las especies se reproduzcan) y de las pasiones más bajas y ordinarias que también trae del pasado. Habiéndose revestido el Ego con sus vehículos mental y emocional, queda preparado para elegir a sus nuevos progenitores. Los padres se eligen según las necesidades y los merecimientos kármicos de cada quien incluso hasta con 20 años de anticipación, sin importar que los padres apenas estén por renacer. Los padres nos proporcionan el cuerpo físico y la vitalidad. A través de los genes y del ADN es como se cancelan muchas de las deudas preexistentes; de manera que los genes son hacedores del karma. Si el Ego debe reincorporar con una deficiencia orgánica, va a elegir los padres que genéticamente la propicien. Si el Ego merece tener un cuerpo físicamente perfecto, elige aquellos padres que se lo puedan proporcionar. De manera que las posibilidades son múltiples. Se enseña que los Señores del Destino llamados también los Señores del Karma o los divinos Arcontes, son cuatro seres de inconmensurable consciencia que son los ministros del Logos Solar. Son los encargados de programar todo lo bueno y lo malo (con respecto a lo físico, vital, emocional, mental y espiritual) que nos merezcamos al reincorporar. Estos seres tienen tal Consciencia Cósmica que pueden adelantarse en el tiempo y en el espacio para mirar en qué momento los rayos cósmicos de las Constelaciones en relación con los planetas y la Luna, serán propicios para que una persona, una familia, una colectividad, un pueblo, una
nación, etc., puedan cancelar sus deudas o recibir aquello que merecen. Las Constelaciones Zodiacales y los planetas dependen de Jerarquías Cósmicas, que son seres de muchísima evolución que alguna vez (allá en la noche de los tiempos) tuvieron un estado de consciencia análogo al nuestro. Hoy en día como Consciencias Cósmicas, son Logos, tal como es el Logos Solar, el Dios de este Sistema en el cual fuimos emanados y en quien estamos evolucionando; por eso se dice que "en Dios vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser". Dependiendo de las Jerarquías Cósmicas y Zodiacales, nuestro destino queda escrito en gran parte según la angulación que formen entre sí las Constelaciones con el Sol, los planetas y la Luna, lo que define las armonías o desarmonías en el momento determinado del nacimiento. Por eso podemos observar que en nuestra vida tenemos unas etapas de excelente salud, otras de enfermedad, etapas de prosperidad en las que todo va muy bien, mientras que hay momentos en los cuales se estancan las cosas y todo sale mal. Hay épocas en las que la felicidad es absoluta; otras en las que el ánimo decae; épocas en que se busca lo espiritual, meditar, orar, concentrarse, leer temas ennoblecedores; otras en las que se entra en un estado tamásico (como diría la literatura oriental), vibrando en lo más bajo, buscando lo material. Esas armonías y desarmonías que forman los rayos cósmicos mediante las Constelaciones, los planetas, el Sol y la Luna, permiten que cada uno de nosotros cosechemos lo que sembramos. En la región limítrofe entre el Mundo del Deseo y el Mundo Físico, los Señores del Destino le permiten a cada Ego que quiere renacer mirar en el pasado (en sus encarnaciones anteriores), lo bueno, malo y regular que ha generado, para conocer lo que se avecina en la
próxima encarnación. Le ofrecen al Ego reencarnante la posibilidad de elegir entre diferentes parejas que pueden darle las condiciones que merece cuando reincorpore en el Mundo Físico y le muestran solamente los sucesos más importantes, de los cuales no se podrá liberar. "Lo escrito, escrito está", pero eso solamente corresponde a un pequeño porcentaje de toda la encarnación que viene; lo demás lo podemos hacer con nuestros actos, pensamientos, sentimientos y emociones en el diario vivir, a través del libre albedrío y de la Epigénesis. Finalmente, en el momento en que el Ego está por renacer, elige la pareja que quiere que sean sus progenitores. Una vez ha elegido, ya no puede echar marcha atrás; matemática y rigurosamente tiene que seguir esa línea de acción. Cuando llega el momento cósmico en que debe quedar marcado el destino de ese Ego, los Señores del Karma, colocan el-átomo simiente del cuerpo vital de ese Ego en uno de los óvulos de quien va a ser la madre y justo en el momento preciso del connubio, implantan el átomo simiente de lo que va a ser el cuerpo físico de ese Ego, en el espermatozoide que fecundará ese óvulo. Igualmente ocurre en la fecundación in vitro. Solamente cuando se encuentran el zoospermo y el óvulo que tienen los átomos simientes homólogos de un Ego reencarnante ocurre la fecundación; por eso no todos los espermatozoides van a fecundar óvulos, ni todos los óvulos pueden ser fecundados; solamente aquellos en donde se han implantado los átomos simientes homólogos. Según la ciencia médica, la viabilidad de los espermatozoides es de 7 días como máximo. La ciencia Rosa Cruz enseña que la fecundación puede ocurrir desde unas horas después del connubio hasta un máximo de 14 días, porque como los espermatozoides después del coito se encuentran en un ambiente favorable, con la temperatura
adecuada, sin estrés fisiológico, pueden esperar que llegue la hora del destino. La hora del destino kármico de cada quien no sólo corresponde al día y hora del nacimiento físico, sino muy especialmente al momento de la fecundación, cuando el gameto masculino se fusiona con el óvulo, eclosionando en el cigoto las energías cósmicas, marcándole el destino durante toda la encarnación. Si alguien lograra levantar una carta natal de ese momento, podría decir a la perfección lo que a esa persona le va a pasar día a día, pero tendría que ser clarividente para ver el instante en que el espermatozoide penetra el óvulo. En la fertilización in vitro se sabe el momento exacto de la fecundación porque se está viendo el proceso en un microscopio. A partir del momento de la fecundación, durante un período de 18 a 21 días, el Ego de la madre a través de su cuerpo emocional trabaja subjetivamente sobre el óvulo fecundado, aprovechando el arquetipo vital que trae el átomo simiente correspondiente. Clarividentemente ese arquetipo es como una figura humana en miniatura. Durante esta etapa, al microscopio solamente se ven células reproduciéndose que van formando la mórula, la blástula, la gástrula (que corresponden a las fases del desarrollo embrionario), pero el científico no puede ver al microscopio el arquetipo etérico que permite que las células madre vayan formando el organismo. En los primeros 18-21 días, la mujer usualmente no se da cuenta de que está embarazada; pero hacia los 21 días, cuando el Ego renaciente penetra en el óvulo fecundado junto con los vehículos emocional y mental, en ese momento la mujer siente "algo", generalmente vomita, algunas son tan sensibles que se desmayan, pero toda mujer siente algo especial. Cuando el Ego junto con los vehículos mental y
emocional penetra en el vital y físico, decimos que la Vida se ha crucificado en la materia. La Vida, la Rosa de los Rosacruces, se ha crucificado en sus diferentes vehículos inferiores: mental, emocional, vital y físico. Sin embargo, se debe tener en cuenta que los diferentes cuerpos o vehículos de evolución no entran en actividad simultáneamente. El cuerpo denso inicia su actividad desde el momento mismo de la fecundación; el cuerpo vital comienza su actividad a los 7 años, el vehículo emocional a los 14 años y el vehículo mental a los 21 años, teniendo todos ellos una reactivación cada 7 años durante toda la encarnación. A los 28 años hay una reactivación del cuerpo físico, a los 35 años del cuerpo vital, a los 42 del vehículo emocional, a los 55 del vehículo mental y así sucesivamente.
Hoy en día los padres se quejan de que los niños son malgeniados, bravos, ariscos y se preguntan por qué, pero "lo que se hereda no se hurta". Los desequilibrios anímicos y sensoriales de la madre alteran no sólo su propio bienestar, sino también el del niño durante los primeros 7 años. Si la madre está triste, el niño estará triste; si la madre está irritable, ansiosa, molesta por algo, al niño se le verá incómodo y llorará desconsoladamente, porque no puede expresar lo que está sintiendo. Los niños se portan así y sufren porque hay una unidad energética sutil entre la madre y el menor de 7 años. Igualmente, las emociones de los niños dependen de las emociones del padre. De manera que cuando el padre está en la casa violento, arisco, agrio, los niños manifiestan exactamente lo mismo. Si el padre cambia, si se apacigua, el niño se calma.
NACIMIENTO DEL CUERPO FÍSICO Al momento de nacer está en plena actividad el cuerpo físico, pero los vehículos vital, emocional y mental no están aún activos. Mientras estos vehículos entran en plena actividad, dependemos del polo positivo de los éteres planetarios y de los vehículos emocional y mental del planeta, que actúan en nosotros hasta los 21 años de edad. Durante los primeros 7 años de vida, la salud física y la vitalidad de los niños dependen parcialmente de la madre, mientras que lo emocional y mental dependen parcialmente del padre. Esa es otra herencia que tenemos de nuestros progenitores. Según como haya sido la salud de la madre en la época en que engendró, así será la salud de sus hijos. Así como hayan sido las emociones y la capacidad mental del progenitor en los días de la concepción, así serán sus hijos durante la infancia y adolescencia en lo emocional y en lo mental.
NACIMIENTO DEL CUERPO VITAL El cuerpo vital entra en actividad a los 7 años de edad. A partir de ese momento el niño ya no depende de la vitalidad de la madre, porque comienza la actividad personal de su propio cuerpo vital. Debido a la tremenda actividad del cuerpo vital, el niño que venía desarrollándose lentamente, a partir de los 7 años prácticamente se le ve crecer día a día hasta los 14 años. Al entrar en completa actividad el éter de vida a los 14 años, se produce la maduración sexual que capacita al ser humano para convertirse en progenitor.
ACTIVACIÓN SEPTENARIA DE LOS ÉTERES
En los niños menores de 7 años solamente están en actividad los polos negativos de los éteres; los polos positivos van entrando en actividad en correspondencia septenaria con los vehículos, porque los éteres también actúan por septenarios: a los 7 años el éter vital, a los 14 años el éter lumínico y a los 21 años el éter reflector. De los 0 a los 7 años el éter químico tiene prelación con sus funciones relativas de asimilación y desasimilación. Durante los dos primeros años de vida, los niños comen relativamente bien, pero de los 2 a los 6 años la mayoría comen muy poco y crecen saludables, situación que se considera normal en la pediatría. Es porque solamente está en actividad el polo negativo del éter químico. A los 7 años, el niño empieza a comer normalmente, porque el polo positivo del éter químico entra en actividad. Como los polos positivo y negativo del éter químico son los que permiten asimilar los nutrientes y eliminar adecuadamente los residuos de la digestión, son muchos los niños que en los primeros 7 años de vida sufren de estreñimiento, pero después de esa edad su intestino se regulariza. De los 7 a los 14 años el éter de vida tiene preponderancia, por eso los niños son tan vitales y el organismo se prepara para producir el desarrollo sexual secundario con sus respectivas hormonas que son fuente de salud, de juventud y de alegría. De los 14 a los 21 años es el éter lumínico el que tiene mayor actividad, haciendo a los adolescentes erráticos y emotivos. De los 21 años a los 28 años, es el éter reflector el que tiene preponderancia; por eso hacia los 21 años de edad los jóvenes terminan su adolescencia y se "aploman", lo que se observa rigurosamente como un gran cambio en sus vidas,
debido a la interacción del éter reflector con la cuarta subdivisión del Mundo del Pensamiento, punto de actividad de lamente (ver tabla No. 14). 0- 7 años .
Cuerpo Éter químic físico o
7 -14 años
1 4 -2 1 años
Éter de vida
1 1
2 1 - 28 años
Vehículo Éter reflect mental or Vehículo Vehículo Éter emociona luminic emociona l l o Cuerpo Cuerpo Cuerpo vital vital vital
Cuerpo físico
Cuerpo fisico
Cuerpo fisico
Tabla No. 14: Actividad de los vehículos del ser humano en relación con los éteres
NACIMIENTO DEL VEHÍCULO EMOCIONAL Antes de finalizar el segundo septenario de la vida (14 años), entra en actividad el polo positivo del éter lumínico que provee el fuego cósmico a la sangre, vehículo físico de las emociones, pasiones y deseos, haciendo que los adolescentes se tomen rebeldes, difíciles y complicados. La edad promedio de eclosión del vehículo emocional en los seres humanos ocurre alrededor de los 14 años, teniendo las niñas un despertar ligeramente previo en relación con los varones, pues mientras ellos se demoran casi hasta los 14 años para entrar a la adolescencia, ellas desde los 12 años e incluso antes, prácticamente son adolescentes. La razón de
esta diferencia la ha proporcionado la evolución, para asegurar la posibilidad de perpetuar la raza. En la filosofía Rosa Cruz se enseña que hace millones de años al finalizar la tercera raza raíz (llamada la raza Lemur), éramos aún hermafroditas. Lentamente, a lo largo de millones de años se produjo la diferenciación sexual, siendo el primer sexo físicamente diferenciado el femenino. Cada vez iban naciendo más y más mujeres que seres hermafroditas y los varones aún no surgían, porque el arquetipo femenino se estaba organizando para que llegado el momento en que existieran mujeres físicamente adecuadas para engendrar un nuevo ser, pudieran por fin surgir los varones. Igualmente, a lo largo de la evolución dentro de millones de años, cuando la humanidad esté muy avanzada y ya no haya necesidad de que nazcan tantos seres humanos, desaparecerán progresivamente los varones, quedando mayor proporción de damas hasta cuando ya no exista un varón que pueda fecundarlas; en ese momento el arquetipo femenino también desaparecerá, seremos andróginos, no tendremos sexo físico y la laringe será el órgano creador.
NACIMIENTO DEL VEHÍCULO MENTAL Hacia los 21 años el cuerpo mental individual entra en actividad. Como el desarrollo del cuerpo emocional comienza prematuramente en las niñas, así mismo, su cuerpo mental entra en actividad a los 19 años; por eso, una muchacha de 19 años es más madura que un muchacho de la misma edad. Los jóvenes que de los 14 a los 20 años eran incorregibles, difíciles, de un momento a otro se les ve calmarse, apaciguarse, desarrollar responsabilidad. La
ciencia médica no puede explicar cómo es que el adolescente de un momento a otro se vuelve adulto. La explicación se encuentra en el desarrollo septenario de los diferentes vehículos, porque finalmente el cuerpo mental individual inicia su completa actividad. Debemos tener en cuenta que además de la influencia que nuestros progenitores ejercen vital y emocionalmente en nosotros, también dependemos de los vehículos emocional y mental del planeta, los que hasta cierto punto actúan macrocósmicamente hasta cuando definitivamente nuestros diferentes vehículos entran en actividad. La lucidez mental de los hijos depende también del padre. Cuando la pareja viene abusando del sexo (ya sea como pareja o por la masturbación), los hijos que engendren no van a brillar intelectual ni moralmente, tampoco serán de carácter; las hijas no van a tener magnetismo agradable, porque los progenitores (el varón o la dama) están agotando el poder magnético y espiritual que subyace en la energía generadora. Por esta razón se engendran hijos enfermizos, minusválidos física, moral o espiritualmente. ¿Queremos que haya una raza luminosa sobre la Tierra, que renazcan seres excepcionales, genios, prohombres de la raza? Entonces acerquémonos los varones y las damas en ese momento crucial de la concepción con la mayor mística y estética posibles, después de haber estado unas semanas en absoluta castidad, el hombre admirando la belleza, armonía, sensibilidad y estética de su mujer y la mujer admirando la inteligencia, la hombría, la gallardía, el carácter, la entereza moral de ese varón que va a ser el padre de sus hijos. Si la pareja se dedicara a esa admiración mutua unas semanas previas al connubio y en ese momento estuvieran conscientes de que van a permitirle a un Ego renacer, los seres que encarnarían serían seres avanzados física, moral y espiritualmente y no personas comunes, muchas veces con
serios problemas físicos, emocionales y mentales, que es lo que desafortunadamente sucede. CAPÍTULO XIV LAS LEYES DE LA VIDA Para que el Plan Cósmico se realice, existen las leyes de Evolución, de Reincorporación (o renacimiento), de Causa y Efecto (o ley del Karma) y la Epigénesis, porque todo en el Universo se rige por leyes.
LEY DE EVOLUCIÓN La Vida en sus múltiples manifestaciones ha hecho posible que la evolución sea la razón de ser de todo movimiento, de toda actividad, de todo progreso, de todo perfeccionamiento. Todos sabemos que día a día estamos cambiando; desde niños nos hemos desarrollado físicamente, hemos crecido en conocimiento, nos hemos transformado, hemos cambiado en nuestros sentimientos, en nuestras obligaciones, en nuestra manera de ver la vida, en nuestra relación con los demás. La finalidad de la evolución es la relativa perfección. De manera que evolucionamos siempre hacia lo mejor. Evolucionar es perfeccionarse progresivamente. Así como la semilla tiene la posibilidad de convertirse en un árbol que produzca flores, frutos y millones de semillas más, así mismo, nosotros como Espíritus, como chispas divinas, somos una semilla de la Divinidad. Gracias a que somos parte de la Divinidad, chispas de la Gran Llama, gotas del Gran Océano Cósmico, semillas del Gran Árbol del Universo, podemos desarrollar a lo largo de tiempos inconmensurables todas aquellas capacidades, cualidades y
aptitudes de la Divinidad. En el sendero del progreso vamos educiendo progresivamente las internas cualidades que son inherentes a la Divinidad de quien fuimos emanados, adquiriendo mayor consciencia, sensibilidad, acción fecunda y todas las infinitas posibilidades que el Universo tiene reservado para toda Vida que se encuentre en los diferentes caminos o etapas de la evolución. La ciencia ha demostrado a través de la arqueología, la paleontología y las ciencias afines, que en la evolución despertamos a este mundo físico hace millones de años. Progresivamente el ser humano fue esforzándose por adaptarse al medio, desarrollando la capacidad intuitiva que en todos mora por génesis, buscando qué alimentos le convenían más, qué animales eran más fáciles de cazar, como protegerse de las inclemencias del tiempo y reproducirse. Dice la antropología que hace unos 4 a 5 millones de años aparecieron los primeros homínidos. Al analizar la capacidad craneana de los diferentes homo erectus, homo habilis, hasta llegar al homo sapiens (la línea de evolución humana), se observa que ha ido aumentando progresivamente la capacidad del cráneo para favorecer el desarrollo de los lóbulos frontales del cerebro, que son los que nos hacen seres pensantes, lo que ha requerido millones de años de evolución. Los animales inferiores y los antropoides no tienen desarrollados los lóbulos frontales del cerebro. En los últimos cien mil años, el ser humano ha ido adquiriendo progresivamente aptitudes, como la capacidad prensil del pulgar que también ha sido fruto de la evolución, los pulgares están en directa relación con los lóbulos frontales del cerebro como atributo del primer aspecto divino: la Consciencia-Voluntad del Padre. Hay una relación
intrínseca entre los pulgares, la voluntad y la consciencia; entre más corto, grueso y deforme sea el pulgar de una persona, menos evolución; a mayor desarrollo armonioso del pulgar, mayor consciencia, voluntad y evolución. Cuando Charles Darwin manifestó que el ser humano no surgió por creación sino por evolución, se originó una gran controversia porque la religión en ese momento no permitía que se dijeran semejantes cosas. Los científicos en sus investigaciones han concluido que la evolución es una realidad. Hasta hace poco tiempo, la antropología afirmaba que el hombre descendía del mono, pero en los últimos años se confirmó que no es posible, porque el ser humano trae una línea evolutiva perfectamente definida. La ciencia esotérica afirma que en un remoto pasado cuando vino la separación de los sexos al final de la tercera época, la Época Lemur, parte de la humanidad se enajenó con la masturbación, lo que impidió el desarrollo de los lóbulos frontales del cerebro. Esos humanos rezagados por el vicio de la masturbación degeneraron en los antropoides actuales. La energía sexual es extremadamente poderosa, porque unida a la substancia germinal permite que podamos engendrar los hijos. La perpetuación de todas las especies no se da solamente por el ADN presente en los genes, sino porque la Vida Cósmica está radicada en la substancia germinal. La energía sexual ha favorecido la evolución del cerebro y de las capacidades y cualidades internas. Como energía, se dirige constantemente a todo el cuerpo físico o metafísico, dependiendo de cuál sea la actividad predominante. Cuando estamos dedicados a procesos de pensamiento, esa energía se dirige al cerebro para favorecer el intercambio fluídico con el Espíritu, porque el que piensa no es el cerebro, es el
Espíritu. Cuando se trata de una actividad física, la energía subyacente en la esfera generadora se desplaza a los músculos. El fisiólogo diría que la actividad física se realiza, porque la corteza suprarrenal libera hormonas que son llevadas por la sangre a los músculos junto con el oxígeno, para que la mitocondria celular produzca el movimiento. Ese es el efecto, pero la causa, el motor, se encuentra en el poder genitor, es decir, en la energía de la Vida. Los científicos buscan los procesos mentales, la memoria y las capacidades del ser humano, en el ADN, en los cromosomas, en las circunvoluciones cerebrales, en substancias químicas, en neurotransmisores, etc., y dicen que están muy cerca de tener las respuestas. Si la inteligencia y todas las capacidades del ser humano se encontraran radicadas únicamente en neurotransmisores o substancias químicas o simplemente en el cerebro, los hermanos de una misma familia, hijos de los mismos padres, alimentados con los mismos alimentos, educados bajo las mismas normas y el mismo ejemplo, serian todos iguales, pero resulta que todos son distintos, uno es deportista, otro es músico, otro es filósofo, otra es una excelente bailarina. Cada uno tiene sus deseos, ambiciones, anhelos, conocimientos y capacidades totalmente independientes de los otros. Ni siquiera los gemelos físicamente idénticos se parecen en su forma de ser; a uno le puede gustar las matemáticas y al otro la biología y así sucesivamente. A veces los hermanos que van creciendo muy cercanamente (especialmente los gemelos), quieren parecerse, se visten de la misma forma, de pronto tratan de entrenarse en el mismo deporte o en el mismo arte, pero el uno sobresale y el otro no. Los seres humanos somos iguales en esencia espiritual, pero diferentes en grado de evolución, es decir de
consciencia, de sensibilidad, de inteligencia, de capacidad de trabajo, de salud, etc. Las diferencias entre los seres humanos no dependen totalmente del entorno como la psicología trata de explicarlo, ni de los genes, que de alguna manera influyen, sino de lo que se trae como secuencia evolutiva de otras vidas. Tenemos que ser conscientes que siendo todos los seres iguales en esencia, no debemos sentimos menos que nadie, pues aunque haya personas muy importantes en su nivel, puede que no sepan realizar muchas de las cosas que nosotros sabemos hacer quizás con maestría. Cada persona tiene algo que le hace único, ya sea construyendo casas, haciendo muebles, atendiendo pacientes, cuidando los seres queridos, preparando los alimentos, etc. Así mismo, pensar que somos más que otros por tener un título, una posición social o económica es estulticia; debemos arrancar de nuestra psique esas ideas absurdas. Dependiendo del primer momento en el cual la Divinidad emanó de sí las chispas divinas que somos cada uno de nosotros, quedamos polarizados por cada uno de los siete rayos planetarios que en el Apocalipsis son llamados los Siete Espíritus delante del trono de Dios. Cada uno de esos rayos hace que el ser humano quede definitivamente teñido por una característica: el primer rayo, de los líderes (voluntad); el segundo, de los instructores (sabiduría); el tercero, de los guerreros (actividad); el cuarto, de los artistas (estética); el quinto, de los científicos (ciencia); el sexto, de los místicos (devoción) y el séptimo, de los filósofos (filosofía). En el primer rayo observamos personas que son líderes naturales y encarnación tras encarnación vienen a guiar al mundo. Las personas del segundo rayo aman tremendamente el conocimiento y desean obtenerlo para instruir.
El tercer rayo es el de los guerreros y de la gente de mucha acción; el guerrero no solamente es el luchador nato, el que nada lo arredra ni lo hace retroceder, es también aquél que siempre quiere triunfar en todos los campos del humano existir, actúa por un lado y por otro y siempre sale avante. Son personas que traen un caudal tremendo de energía y nada ni nadie los hará echar atrás jamás. El cuarto rayo es el de los artistas: en la pintura, la música, la escultura, la poesía, el drama, la danza. El quinto rayo es el de los científicos, aquellos que quieren saber siempre la razón absoluta, matemática, física, de todo lo que sucede, que investigan el por qué de las cosas. Son los que descubren las leyes naturales. Los del sexto rayo tienen tendencia mística; son extremadamente sensibles, cultivan la estética, la religión; vienen como monjes o monjas a través de sus encarnaciones, no importa en qué lugar del planeta encarnen o la religión que profesen. El séptimo rayo es el de los filósofos quienes cultivan el amor al conocimiento en todos los campos del humano existir, por lo que son muy afectos al trabajo mágico y ritualístico. Los esoteristas están tremendamente marcados por el séptimo rayo (ver tabla No. 15). Dentro de esos siete rayos hay tres principales y cuatro secundarios. Los tres principales son los rayos primero, segundo y tercero: los líderes, los instructores y los guerreros; de la mezcla de esos tres surgen los cuatro secundarios. Aunque tenemos el temperamento ligado a uno de los rayos, el ideal es que trabajemos progresivamente en los otros, porque en la evolución tenemos la obligación de conocerlo todo. Debemos especializarnos en todas las ramas del saber.
LOS SIETE RAYOS 1. Voluntad 2. Sabiduría 3. Actividad 4. Estética 5. Ciencia 6. Devoción 7. Filosofía
CARACTERÍSTICAS Líderes Instructores Guerreros Artistas Científicos Místicos Filósofos
Tabla No. 15: Los Siete Rayos y sus características principales
Nuestro destino, es trabajar en todos los rayos; eso es lo que están haciendo los grandes seres. El Señor Jesús estaba en el sexto rayo, el de la devoción y la mística; pero era un soberbio instructor porque estaba encarnando el segundo rayo en su naturaleza; además podía doblegar a todos sus detractores porque estaba cultivando el primer rayo, el de la voluntad, que se convierte en liderazgo. LEY DE RENACIMIENTO Sabemos que la materia y la energía son coexistentes, lo que implica una mutación permanente entre la una y la otra. Según la ley de la conservación de la materia y de la energía "nada se crea, nada se destruye, todo se transforma". ¿Qué pasa con los pensamientos, las capacidades, la genialidad de cualquier ser humano cuando fallece? ¿Se habrán de perder? No. Todas las capacidades y la genialidad que se hayan podido lograr, se las lleva el Espíritu como consciencia y las manifiesta nuevamente cuando reincorpora para continuar perfeccionándose. El renacimiento o reencarnación es la manera como la
Vida (el Espíritu) se abre camino lenta pero seguramente para lograr formas mejor adaptadas y más perfectas. Los vegetales o animales que no logran adaptarse al ambiente desaparecen. En los seres humanos, quien se adapta continúa, quien no lo logra se estanca; eso no implica que haya retrogradación, sino que en ese momento la evolución está detenida en ese campo, pero en otros continúa, porque la evolución es un proceso permanente, siendo la adaptabilidad la nota clave de nuestra evolución tanto interna como externa. No podemos convertimos en seres perfectos en una sola encarnación porque la Naturaleza no da saltos. ¿Quién de nosotros podría atreverse a decir que en el período de vida física promedio, va a lograr la genialidad de Einstein en el campo de la matemática y de la física, la sabiduría, la armonía, la espiritualidad y la grandeza del Señor Jesús, el estado de consciencia superior que tenía el señor Buda, la comprensión absoluta de la ciencia y de la filosofa que logró en el Egipto legendario Hermes Trismegisto o a la maestría en la música como lo hicieron Beethoven o Mozart? No es posible, en una sola encarnación no podemos lograrlo. Pero no importa lo que nos demoremos, todos tendremos que lograr una relativa perfección. La perfección absoluta para lo creado no existe, ello implicaría estatismo; la evolución es un proceso de perfeccionamiento progresivo y para que se cumpla debemos encarnar una y otra vez hasta lograrlo. Lo que no podemos hacer en 80 ó 100 años de encarnación, podemos lograrlo a través de miles de encarnaciones, a lo largo de millones de años. Tenemos toda la eternidad para hacerlo, pero qué bueno sería que nos esforzáramos en perfeccionarnos consciente y voluntariamente, en vez de limitamos a la lentísima marcha del esquema evolutivo.
Así como la corriente de un río va llevando lenta e inexorablemente hojas, troncos y muchas cosas más hacia el mar, así es la evolución; algunos seres humanos simplemente se dejan llevar por la corriente evolutiva, plácidamente sin ningún esfuerzo. Otros perciben que más adelante hay algo importante, quizás una meta que quieren lograr o llegar más rápido, por lo tanto aprovechan la corriente que está a su favor, dejando atrás a los que únicamente se dejan llevar por la corriente evolutiva. Otros quieren quedarse en donde están, pero por más que lo intentan, el impulso evolutivo los sigue llevando; parecen que no avanzaran, pero la corriente siempre los va arrastrando en el proceso de la evolución y a través del renacimiento. Para analizar la existencia del ser humano existen tres teorías. La científica, la religiosa y la espiritualista. La teoría científica dice que la vida empieza cuando el óvulo es fecundado por el espermatozoide y termina en el momento en que exhala el último suspiro, sin explicar qué pasa con todas las cualidades y capacidades que cada ser humano tenía, suponiendo que se pierden con la muerte. Añaden que la vida es una reacción bioquímica que permite que el conglomerado celular llamado cuerpo humano, pueda manifestarse durante un período de tiempo determinado por los genes. La teoría religiosa dice que Dios está constantemente creando chispas divinas o Espíritus, de modo que en el momento en que el niño nace (no cuando se engendra), Dios le da su soplo de vida y ese Espíritu permanece en este mundo durante un período de tiempo determinado, después del cual dependiendo de sus acciones buenas, regulares o malas, si fue bautizado o no y si se arrepintió o no de sus pecados, irá al limbo, al purgatorio, al cielo o al infierno. ¿Podemos pensar que la Consciencia Cósmica crea seres
divinos, sus hijos (según se nos enseña), para que la inmensa mayoría, quizás el 99% se condene eternamente y solamente un pequeñísimo porcentaje se vaya a la gloria con él por el resto de la eternidad? En nuestra consciencia no puede caber semejante absurdo. Según la teoría religiosa cada quien nace en una u otra situación según "la voluntad de Dios"; a unos los envía sanos, bellos, perfectos, ricos, felices, maravillosamente constituidos en todos los campos; a otros los envía enfermos, quizás con mutaciones, inconscientes, ignorantes, rodeados de personas ordinarias, ladrones, pícaros, asesinos, que les enseñan desde niños a ser delincuentes; estas personas que han recibido este ejemplo y que además la vida no les ha sonreído, ¿qué se puede esperar de ellos? ¿Podemos imaginar a Dios, la Consciencia Cósmia, creando Vida, chispas divinas para que vengan a este mundo durante unos años a sufrir o a gozar, por capricho de Él? ¿Podría la justicia divina hacer que la persona que lo tuvo todo, que se portó muy bien, que fue a misa o fue devoto do alguna religión, se vaya al cielo y el otro que no conoció la religión, porque no le interesó o porque el ejemplo que le dieron no le permitió dar más de sí, se vaya para el infierno? Una teoría así no puede tener asidero en nuestra inteligencia. La tercera teoría, es la espiritualista o esotérica; es una teoría que se encuentra en la India, en China, en Japón y en Occidente. Esta teoría enseña que somos chispas divinas (Espíritus) emanadas por Dios y en Dios, que a través del tiempo y del espacio vamos despertando progresivamente las capacidades divinas latentes en nosotros, evolucionando primero en conjunto como colectividad humana y luego como colectividad cósmica en los mundos suprafísicos en un proceso de perfeccionamiento ad infinitum. En esta teoría se enseña que cada uno de nosotros como
Espíritus debemos reincorporar una y otra vez aprovechando los diferentes vehículos o cuerpos que hemos desarrollado y perfeccionado en la evolución, para que través de esos cuerpos vayamos adquiriendo experiencia y progresivamente nos elevemos hacia lo divino.
LEY DE CAUSALIDAD Para que la evolución y el renacimiento se manifiesten, existe la Ley de Causalidad o Ley de Causa y Efecto, conocida por los orientales como Ley del Karma. Ésta es una ley natural que implica que toda situación que prepondere en un momento físico determinado o todo acto que verifique el ser humano tendrá una consecuencia. Decía Hermes Trismegisto: "así como el péndulo se desplaza a la derecha, con esa misma fuerza se desplaza hacia la izquierda". Buda enseñaba: "el efecto sigue a la causa así como las ruedas de la carroza siguen al caballo que la tira". El Señor Jesús enseñó: "no hagas a otros lo que no quieras que hagan contigo", Platón expresó: "haz a otros lo quieras para ti". San Pablo en Gálatas dejó escrito: "no os engañéis, todo lo que el hombre sembrare, eso segará". La Ley de Causa y Efecto explica toda la actividad física y metafísica del Universo. Las diferentes leyes físicas son modalidades de la Ley de Causa y Efecto. Si se somete un pedazo de hierro al calor, se calentará y si se le aplica más calor se fundirá; si se somete un recipiente de cristal a la fuerza de la gravedad, se volverá añicos al estrellarse contra el piso; la fuerza gravitacional de un cuerpo celeste, atraerá a otro de menor tamaño. Así mismo, la Ley de Causa y Efecto se manifiesta maravillosamente en lo metafísico, en lo espiritual, en lo interno. Tal como somos, tal como pensamos, en eso nos
convertimos. Si tratamos con cortesía, con cariño a los demás, ellos nos tratarán de la misma manera o por lo menos con amabilidad. Si maltratamos a una persona, la insultamos, seguramente también nos maltratará. Si cuidamos el organismo, si hacemos el ejercicio para mantenerlo más o menos en forma, si le damos la alimentación adecuada y el descanso necesario, la salud se mantendrá bien; pero si le damos alimentos inadecuados, si no le damos el descanso y el ejercicio que necesita, si no cuidamos las emociones, los pensamientos, los sentimientos, si nos dejamos llevar por los instintos, las pasiones, las emociones negativas, estaremos afectando el natural flujo de la energía y eso se manifestará como enfermedad, porque estamos trasgrediendo una ley natural y tendremos que sufrir por ello. Las personas que nacen con cualquier deficiencia física, vital, emocional o mental, están limitadas temporalmente por la Ley de Causa y Efecto, porque en anteriores encarnaciones dañaron a otros, abusaron de su cuerpo, obligaron con la hipnosis a que otras personas hicieran lo que ellos desearon, utilizaron su cuerpo como médium, lesionaron a un niño o abusaron de las energías de su cuerpo-templo, razones que hacen que se traiga ese tipo de deuda kármica. En esta encarnación aunque quiera formar un cuerpo perfecto, por Ley de Causa y Efecto habrá de tener limitaciones que son el resultado de causas generadas en otras vidas. Como su mente racional no recuerda lo hecho en otras encarnaciones, le es imposible comprender lo que le está pasando en un momento determinado, pero su Ser interno sí lo sabe. En el caso del que nace idiota, el Espíritu no es el que tiene la deficiencia, el idiota no es el Ego, sino que su vehículo mental en esta encarnación no está funcionando adecuadamente o no funciona para nada. Después de haber
cancelado esa deuda, volverá a renacer con una mente sana y normal como la de cualquier otra persona y su estado de consciencia interna hará que no vuelva a cometer el mismo error que le llevó ala idiocia. Muchas personas piensan erróneamente que la palabra karma se refiere exclusivamente a las consecuencias negativas de nuestros actos. Karma significa acción; por lo tanto, todo lo bueno y lo malo que nos ocurre es karma. Como toda acción trae una reacción, la reacción será buena o mala dependiendo del origen de la acción. Esa es la Ley de Causa y Efecto; es acción y reacción. De manera que la ley kármica o de Causalidad se cumple rigurosamente en todos los aspectos del humano vivir. La humanidad debe conocer la Ley de Causalidad para que pueda magnificar su vida, su destino y su evolución. ¿Por qué sufrimos física, moral anímica, espiritualmente? ¿Por qué la pobreza, la miseria y los problemas? Porque nadie nos habló jamás de esta ley y como la desconocemos, la trasgredimos permanentemente y como justa recompensa tenemos el sufrimiento. Para cambiar esta situación es necesario enseñar desde la infancia la Ley de Causa y Efecto, una ley inmutable tanto en la naturaleza material como en la naturaleza interna del ser humano. La Vida es el más grande don que hemos recibido. La Divinidad nos dio la Ley de Causa y Efecto unida al libre albedrío para que generemos nuestro destino. El libre albedrío permite que a través de nuestros pensamientos, palabras y actos vayamos cosechando lo que vamos sembrando. La Divinidad no interfiere con nuestra evolución ni con nuestro libre albedrío. A través del libre albedrío podemos hacer de nuestra vida lo que queramos. Estamos en absoluta libertad de tratar bien o mal a los demás, de robar o no, de matar o no, tal como dice el "Libro de la Morada Secreta" egipcio: "Haz lo que quieras, esta es
la única ley, pero piensa que de todos tus hechos tienes que dar cuenta". De todos nuestros pensamientos, imágenes, sentimientos, emociones y actos, tendremos que dar cuenta, ¿a quién, a Dios? No, a nosotros mismos. Cuando llegan las enfermedades, la pobreza, la tristeza, las dificultades de alguna índole, podemos y debemos buscar ayuda, pero no nos quejemos ante nadie porque nosotros hemos sido los causantes de nuestras propias deficiencias y dificultades. Aunque la mente racional lo ignore, internamente el Vigilante Silencioso, el Espíritu, sabe lo que hizo en sus miles de encarnaciones pasadas y conoce el por qué de sus tristezas, dolores, sufrimientos, limitaciones, pobreza, inconsciencia e ignorancia. No pensemos que se nos pueden borrar nuestras culpas. No existe la absolución de los pecados; con cada uno de los errores cometidos hemos generado una causa que inexorablemente producirá un efecto. Si la Divinidad aceptara las oraciones de unos, perdonándoles sus pecados y desamparara a los otros porque no le aman, le desconocen o no se dedican a orar, entonces sería el más injusto de los seres. Un padre de familia trata de ser lo más equilibrado y justo con sus hijos, dándole a cada uno lo que necesita. La voluntad permite que el ser humano pueda dirigir sus energías internas por un sendero u otro haciendo de su vida lo que le plazca. Se necesita voluntad para levantarse en las mañanas, para buscar los alimentos, para ir a trabajar y para todas las actividades; si no tuviéramos voluntad nos quedaríamos estáticos como una piedra. Mediante la voluntad el Ego utiliza el libre albedrío para hacer o no hacer algo, pero dependiendo del camino que elijamos, así mismo será el resultado. Si nos dejamos guiar por la consciencia y por la moralidad que nos han enseñado nuestros padres y mayores, podemos estar seguros que nuestra vida marchará por el
sendero del bien, transcurrirá más o menos plácida, tranquila, afable, adecuada, porque no estaremos generando más karma negativo. A partir de ese momento seremos dueños de nuestro destino; pero obviamente tendremos que ir cancelando las deudas kármicas pendientes de otras encarnaciones (es decir, ir recibiendo los efectos de las causas negativas que sembramos en el pasado). Hay dos tipos de karma uno colectivo y otro individual, pero ambos dependen del Ego. El karma colectivo tiene que ver con las personas en su relación con la familia, con la ciudad, con el país y con la raza; el karma colectivo se genera a través de los pensamientos, las imágenes, los deseos, las emociones y los actos. Los actos manifestados en el Mundo Físico son efímeros, surgen un instante y nada más, pero las emociones, los deseos, los pensamientos y las imágenes son repetidos instante tras instante, minuto a minuto, hora tras hora, día tras día, mes tras mes y a veces encarnación tras encarnación. Son las imágenes, los pensamientos, las emociones, los deseos, los que constantemente nos están encauzando a que actuemos de una manera o de otra a lo largo de la vida. Un axioma dice: "cuidado con lo que imaginas, que de pronto se te cumple". Todo lo que imaginamos, lo que pensamos, lo que impacta nuestras emociones y deseos se cumple, en esta o en futuras encarnaciones, es una ley absoluta y rigurosa. Si no se cumplieran nuestras imágenes, pensamientos y deseos, se frustraría la evolución. Si el ser humano tiene la capacidad de imaginar, de pensar, de desear algo y no lo obtiene, la evolución no tendría objeto. Toda imagen, todo deseo por efímero que sea tendrá que cumplirse inexorablemente. Es por eso que tenemos que encarnar en este mundo una y otra vez, porque estamos ligados a todo aquello que deseamos, imaginamos o nos
apegamos. Debemos liberarnos de los deseos y los apegos para evitar generar más deudas kármicas. Al no generarlas y llegado el momento de haber cancelado las que debemos, no tendremos que seguir evolucionando en cuerpo denso porque habremos cumplido nuestro esquema evolutivo dentro de la forma y pasaremos a un nivel de evolución superior. El karma individual está en relación con el karma pasado, presente y futuro. El karma pasado, es decir, el que traemos de otras encarnaciones o de otras vidas, está ligado al temperamento y al carácter. El temperamento no cambia, lo traemos marcado desde la aurora de manifestación cuando fuimos emanados por la Divinidad, quedando polarizados por cada uno de los siete rayos. El carácter en cambio, puede ser positivo o negativo según como seamos y como hayamos sido. El carácter está influenciado por nuestras emociones, deseos, pensamientos e imágenes. Una persona caprichosa, agria, agresiva, despectiva, humillativa, está cultivando aspectos negativos de su carácter y así estará generando un karma individual de sufrimiento, porque todo lo que hacemos a otros nos lo tendrán que hacer a nosotros también. Tal como tratemos a los demás, nos tendrán que tratar a nosotros; así vamos cosechando lo que nos merecemos. El que dice: "es que yo nací así, soy de mal carácter", es una persona inculta que no ha tratado de cultivarse. En el sistema educativo actual se recibe información pero no cultura. Cultura es cultivarse internamente; es cultivar la inteligencia, la comprensión, la sabiduría, la sensibilidad, para trascender las rabietas, la inconformidad, el negativismo y el pesimismo, dejando progresivamente el temor, la ira, el odio, la envidia, los celos, la pereza, es decir, todos aquellos aspectos de la humana personalidad para que
pueda brillar luminosa la Individualidad, el Ego, el verdadero Ser. Miremos qué aspectos negativos de nuestra personalidad estamos cultivando y para trascenderlos, día tras día meditemos en la virtud opuesta. Si somos perezosos, tenemos que imaginarnos todos los días vívidamente activos, llenos de voluntad para la acción, entusiastas, voluntariosos. Así estaremos utilizando una energía más sutil que es la de la imaginación; si a eso le unimos la meditación que es una fase divina del Ego en su trabajo interno, vamos encarnando el divino poder de la voluntad y trascendiendo la pereza. Si queremos superar el egoísmo, no solamente debemos imaginamos y visualizamos altruistas, sino meditar en el altruismo que es bondad, entrega, servicio, desinterés. Si tenemos mal carácter, cada día cuando nos levantemos debemos prometernos que ese día nada ni nadie nos va a hacer perder nuestra armonía interior, que vamos a tratar a todos con altura, con cariño y con afecto. Así mismo, cada noche, en la retrospección si vemos que hemos vuelto a caer en el mismo error debemos prometernos estar más atentos para no volverlo a hacer. Esta práctica repetida día a día, hará que cuando vayamos a caer en esos estados negativos de la personalidad, como hemos hecho la promesa, nuestro Ego interno nos llamará la atención, de modo que reaccionaremos al recordar la promesa y nos controlemos en ese momento. Es un trabajo que tenemos que hacer en la evolución, porque el mal carácter va generando karma individual negativo para el futuro. Así iremos mutando los aspectos negativos de nuestra personalidad por los aspectos divinos de la Individualidad para perfeccionarnos progresivamente. En nuestro karma individual presente, tenemos lo que esotéricamente se llama el karma maduro, que son
situaciones inevitables que están directamente vinculadas a causas sembradas en el pasado y que inexorablemente se habrán de presentar en nuestra vida sin que sea posible modificarlas. Por ejemplo un accidente o muerte violenta, son karma maduro; indica que en otra encarnación lesionamos o asesinamos a otra persona, entonces por Ley de Causa y Efecto cuando llegue el momento en que todas las situaciones de la vida que nos rodea sean análogas a la causa que sembramos al hacer el daño a la otra persona, tendremos que sufrir los efectos. El karma individual futuro es una sumatoria del buen o mal carácter, de los sucesos que van a llegar y del discernimiento. A través del discernimiento nos vamos dando cuenta si lo que hacemos o lo que vamos a hacer es correcto o no. Una forma fácil y sencilla de darnos cuenta si estamos por el buen o por el mal camino, es por ejemplo, preguntarnos: ¿esto que voy a decir, a hacer, esto que estoy pensando, lo pensaría, lo haría o lo diría el Señor Jesús? Si nos damos cuenta que él no pensaría ni se imaginaría ni diría esas cosas, entonces estamos actuando mal. Como él ha sido un ejemplo extraordinario de la evolución, si hay algo en nuestro Ser interno que pensamos que el Señor Jesús no haría, no lo hagamos nosotros. El discernimiento es una manera de ayudarnos para tomar las decisiones más correctas. Así como el pasado ya está hecho y el presente lo estamos viviendo dependiendo de los actos sembrados en otras vidas o en esta misma encarnación, el futuro lo estamos haciendo momento a momento con nuestras imágenes, pensamientos, deseos, emociones carácter y actos. Si hacemos consciencia de ello estaremos evitando sufrimientos futuros.
LA EPIGÉNESIS La Epigénesis es una sub-ley de la Ley de Causa y Efecto. La palabra epigénesis viene de epi, sobre y génesis, generar; es construir algo nuevo teniendo como base lo que ya tenemos, es decir, que podemos lograr lo que queramos si aprovechamos las oportunidades; así podremos generar un karma favorable. Si una persona no sabe de música, pero quiere aprender a tocar un instrumento musical, aunque jamás haya sido músico, puede conseguir el instrumento, un profesor o un manual que le vaya explicando; si todos los días practica, progresivamente desarrollará la capacidad y la aptitud para llegar a tocarlo quizás con maestría. Puede que en un principio no lo haga con mucho virtuosismo, pero si sigue esforzándose es probable que con el paso de los años lo logre. Así mismo, si aquellas personas que son virtuosas en ese campo dejaran de practicar, el que no sabía nada y que se está esforzando día tras día, puede llegar a alcanzarlos e incluso a superarlos; si no lo logra en esta encarnación podrá hacerlo en otras. Existen niños que desde muy corta edad ya saben prácticamente a la perfección una ciencia; son grandes físicos, matemáticos, químicos y a los 8 años de edad reciben su título a nivel de maestría y PHD en química o física. ¿Cómo puede lograrse en tan corta edad lo que otros se han demorado 40, 50, 60 años? Porque comenzaron en otras encarnaciones; aprovechando la Epigénesis se dedicaron a estudiar y a comprender esa rama de la ciencia y por eso tal destreza en ese campo. Al renacer suelen hacerlo en los países tecnológica y científicamente más avanzados (obviamente por Ley de Causa y Efecto y bajo la dirección de las Jerarquías Cósmicas), donde van a descubrir su genialidad desde
muy pequeños y rápidamente van a enseñarles todo lo que los científicos conocen y saben, para después aprender de ellos mucho más El que quiere ser sabio debe comenzar a estudiar; si quiere ser ilustrado en todas las ciencias, estudie todas las ciencias; si quiere ser sabio en una ciencia en especial, comience a aprenderla. En el diario vivir todos tenemos que ir progresivamente esforzándonos en algún campo del conocimiento. Aquellos que nos han precedido en el sendero y nos han mostrado el camino, fueron trascendiendo progresivamente los aspectos negativos de su personalidad y a través del libre albedrío y de la Epigénesis, se unieron a su Yo superior, a "su Padre que está en los cielos" exclamando: "Yo y mi Padre somos uno”; es decir, lograron tomar contacto con su interno Ser, por eso eran uno con la Divinidad.
ÍNDICE Primera Parte Evolución PRÓLOGO ............................................. 1 Capítulo I Los Siete Mundos ................................... 9 Capítulo II El Campo de Evolución Logóica ...........17 Mundo de Dios .......................................17 Mundo de los Espíritus Virginales .........19 Capítulo III El Campo de Evolución del Espíritu ..... 23 Los Átomos Simientes ............................ 25 Mundo del Espíritu Divino .................... 31 Mundo del Espíritu de Vida .................. 32 Capítulo IV El Campo de Evolución de los Cuatro Reinos I 33 Mundo del Pensamiento ........................ 34 Región del Pensamiento Abstracto ....... 35 Región del Pensamiento Concreto ........ 37 Mundo del Deseo ................................. 39 Capítulo V
El Campo de Evolución de los Cuatro Reinos II 47
El Ego: Centro de Consciencia ............ 114
Mundo Físico ........................................ 47
El Alma ............................................... 120
Región Etérica ....................................... 52
Capítulo XI
Región Físico-Química ........................... 59
El Sueño .............................................. 125
Capítulo VI
Capítulo XII
Reinos y subreinos de la Naturaleza .... 65
La Desincorporación ............................. 133
Constitución Etérica de los Cuatro Reinos72
Capítulo XIII
Capítulo VII
La Reincorporación............................... 151
El Ser Humano ....................................... 78
Activación Septenaria de los Éteres .... 162
Capítulo VIII
Nacimiento del Cuerpo Físico ............. 160
Los siete vehículos de Evolución 1 ....... 85
Nacimiento del Cuerpo Vital ................161
El cuerpo físico .................................... 85
Nacimiento del Vehículo Emocional ..... 63
El cuerpo vital......................................... 88
Nacimiento del Vehículo Mental ........166
Capítulo IX
Capítulo XIV
Los Siete Vehículos de Evolución II .. 97
Las Leves de la Vida ........................... 167
El Vehículo Emocional ....................... 99
Ley de Evolución ................................167
El Instinto Como Fuerza Emocional ... 101
Ley de Renacimiento ...........................174
El Vehículo Mental ............................. 104
Ley de Causalidad ...............................177
Mente Concreta ................................... 105
La Epigénesis ......................................186
Mente Abstracta .................................. 107 Capítulo X Los Siete Vehículos de Evolución III . 111
INDICE DE DIAGRAMAS
El Triple Velo de la Mónada:
DIAGRAMA No. 1
Espíritu Divino - Espíritu de Vida - Espíritu Humano 111
Mundos que interpenetran a los Planetas de un Sistema
Síntesis Evolutiva: El Ego y el Alma .. 113
Solar ....................................................... 15
Pág.
DIAGRAMA No. 2
ÍNDICE DE TABLAS
Emanación de los Espíritus Virginales . 21
TABLA No. 1
DIAGRAMA No. 3
Pág. Los 7 Mundos y los diferentes campos de evolución dentro del Sistema Solar 10
Emanación de los átomos de los diferentes vehículos o cuerpos 26
TABLA No. 2
DIAGRAMA No. 4
Los 7 vehículos de evolución del ser humano 13
Los átomos simientes y su correlación anatómica29
TABLA No. 3
DIAGRAMA No. 5
Las 7 divisiones del Mundo del Pensamiento 36
Reinos y Sub-Reinos de la Naturaleza .. 66
TABLA No. 4
DIAGRAMA No. 6 Actividad del pensamiento .................. 108
Características de los 7 niveles de actividad del Mundo del Deseo42
DIAGRAMA No. 7
TABLA No. 5
Actividad del Espíritu en sus tres aspectos, en los cuerpos físico, vital y emocional ....................... 121
Los 7 subplanos de actividad de las regiones etérica y físico-química del Mundo Físico 53 TABLA No. 6
DIAGRAMA No. 8
Correlación físico-química y etérica .... 55
Resultado de la actividad del triple Espíritu en el triple cuerpo 123
TABLA No. 7
DIAGRAMA No. 9
TABLA No. 8
Proceso seguido por el Ego tras la desincorporación 148
Actividad de los éteres en los 4 reinos . 74
DIAGRAMA No. 10
TABLA No. 9
Niveles de actividad del Ego que se prepara para la reincorporación .................................... 154
Polaridad etérica en los animales y en el ser humano 77
Los vehículos de evolución de los 4 reinos 71
TABLA No. 10 Correlación de los estratos de actividad del cuerpo emocional con el centro de energía y la característica correspondiente ................................... 100
TABLA No. 11 Estratos de la consciencia y su punto focal de actividad119 192 TABLA No. 12 Correlación los diferentes planos de actividad con el nivel evolución y la vibración característicos145 TABLA No. 14 Actividad de los vehículos del ser humano en relación con los éteres 162 TABLA No. 15 Los Siete Rayos y sus características principales 173