Aymara; Aimara Las posiciones geográficas de las tribus que formaban el imperio de los incas : Con un 'Apéndice' sobre el nombre aymara 0000143353


126 48

Spanish Pages [159] Year 1902

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD PDF FILE

Recommend Papers

Aymara; Aimara 
Las posiciones geográficas de las tribus que formaban el imperio de los incas : Con un 'Apéndice' sobre el nombre aymara
 0000143353

  • 0 0 0
  • Like this paper and download? You can publish your own PDF file online for free in a few minutes! Sign Up
File loading please wait...
Citation preview

Biblioteca Naciol\ol

dd Perct Colecctór\. q aechaa-a""']IMJ'a

PATIL:RiVEiT 1057

'· / ~~da~ :

-

SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE LA PAZ -1 BOLIVIA

LAS POSICIONES GEOGRA ICAS DE LA

TRiBUS QUE FORMABAN El IMPEhlO DE LOS INCAS C .) N UN

CCAPÉNDICE)) SOBRE EL

OMBRE AYMARA

'l·

POR

CLKME "TE R. MARKIT.UI, C. B. Seci:etario de la Real Sociedad Geográfica

Vor:ión Gastellana procodida do una inlrodu'ccit\n POR

Prei:idente de la Sociedad Geográfica de L!l

Pa~,

Director de la Oficin 11

Nacional de Inmigr!lción, E tadística y Propaganda Geográfica, etc.

1 : 1

LOAYZA 112-IMPRENTA DE

«EL COMERCIOl>-LOAYZA 112

1002

,

POSIClO ES GECGRÁFICAS De las tribus que form aban el Im perio de los Incas, con un Apéndice sobre el nom bre ' 'Aymara '. Por Clem ente R. Markham, Secretario de la Real Sociedad Geogréfica . ..-...-

r

(Leido el 10 de J ulio de 187l).

Versióq del inglés precedida deuna int rod nccíó~ por ri{. V. Balliv iáij 1

Reílexion .· obre 1o rito do 'ir Olomonts R. Markham. E n julio 10 de 1871, Sir Clements R. Maroc ie a d ~ ec r et.ar i o de b. R a l 1 h am, n t6 11-ce eoh rá fi a ), ha tr a tado de probar, que la muchedumbr e y d ive r sidad de lenguas nos opon e n á l· un idad de oríge n de lo am e ricanos; y qu e , en vi ta de los nombre·s geográficos inuíge- · nas, de los que se citan como ej0mplo ce r ca de 1,200 q~e ti e nen raíces y de io encia comun es, pued~ dedu cirse 16gicamente que en su oríge n pertenecen á una mi .. ma lengua, y que hubo , de consiguiente, u na sola r aza matriz ó primitiva djspersa en r e mota an tigi.i.eda1d por todo e l N nevo Contineot.e , d e l a cual descienden, aunque con mezcla de raz · postet io rmeut.e in va ora , los in-dios to do. de l Sepl. ulri n y del 1ed iodía . Ll á ma e p a rticularm ente la atea ci6 n obre la vbz hua 6 gua, que aparece en m uc ho . ., n o mbres de ríos, lugares, montañas, animal~, y pl anta peeteneeientes á todos los países de Amér ica . La desinencia hua 6 gua, la e nco n t ram os e n los ríos S epahua y Mi.shagua , que dese mbocan en el U rubamba 6 Paro Be ni ; en Antacahua, río de l D e pare ado Aconcatamento de Cochabamba ; en el liu,a, de Ch·ile ...... y en num eroso nombres de la geografía d e la Amé rica Me ri d i¡0nal. . No nos propon emos h acer un escrit o de erudici'ó n, ino llenar un fin práctico y de mu cha utilidad para el paí , y tal e~ á. nu e ·tro m odo de ver el asunto que mo ti va las pre eu tes r eflexio n es. Para com pi et ar e l cuarlro q ne nos h emo trazarl0, damos á cont.iou acióu la auot.aciou es bibliográfi ca de la obras que indirecta 6 d ir et.am e nte debe n ser coa ult.adas por qui e n qui e ra tratar el tema que h a creído desarrollar Markham, en el «Ap éndice)) consagrad o al nornbre

.· -6-

·.

a.11mam. Al hacerlo, omitimos aqu ello que .no e de caráot.er i nd i pen a bl e para el e t.u io as de que su paí~ ~abía sido ~ub:. yugado por los Incas ~n un tiempo muy remoto. · Jps.(.J.li!).ncas parecen haber vivido en un estado permauent.e qe rebel1.Ha; y en una ocasi6n, poco ~altp '}lara que ec~aran por tierra el Imperio de ~us conq ui~t.ador~s. Pero, cou el aqxilio de los !_~a.le~ Quichuas la .sangrienta batalla de Yaguarpampa fu~ decidida á favor de la raza imperial; y Haµcoliuallu, el valient.e Jefe de los Chancas, no pu~iendo soportar la derrota, emigró á las selvas del v~lle 9~ !Iuallaga acompañad~ por un gran sus leales partidarios. Esto fué aproxi~nerp9 ,de _ ~~.cfa~ente 150 años antes de la llegada de los · Esp.~fioles.

5. Los Huancas. La parte más Sept~ntrional de la región de los Incas, incluyendo el valle de Sansa las ori ~

-

11...)...

lla,s del lago Pumpu 6 Chinchaycocha, y las mon• tafiaEJ intnediat.as, fué poblada por una naci6n lla~ macia 4-ffuancat>7>, que se dividía an las siguientes· :iribus ó linajes. Los Sausaa (~), Huancavílcas (id), Lla~ sa .. palancas

(id),

(id), _Anoa~as (id), yue (3'8).

Pumpus (87), Chucurpus Huayllas (id) y los Yau ..

Segun las descripciones, los Huaucas eran uµa naci6n belicosa que quemaban los prisio· J?,eros que hacían en la guerra; conservando :unos aµantos pedazos de la piel, que sacaban de las cenizas y guardaban en sus templos como tro-

féos.-

.

.. . Tambien hacían tambores con el pellej'o d.e sus prisioner.os, diciendo que sus enemigos oirían el .ruido, y sabiendo que eran los pellejos .de a.u gente, huirían ·al oir 1el 'Sonido. Sus aldeas era\\ pequeñas y bien fort.ificadas, eon torres de .pí-edra anchas en la base y angostas hácia arriba. Los Huancas cre'ían que debían · su oríµ-en á. un hombre y ·una mujer que salieron de Un'a 'fue~º te llamada Huarivilca; encima de la cual «ron~­ truyeron un templo. Tambié'n 'se decía de ellos que adoraba~ a.r10:8 perroR. Se ·b atían .con ho-uclas l lanzas tefo'3.n Jhuchas riñas respecto á los hmitei; ae suá prb~ piedades. El Jesuita Arriaga n.os da · muoh~ ió.formaci6n respecto á las costumbres d'e l'os ffuayllas y Yauytis.

v

{36) {3'7) C38)

G. de la Vega, lb . cap. 11. lb

cap.

is·.

l lib.

VI, cap. 10.

-

72-

Tenían una huaca comun para toda la tribu .

Los Malquis eran venerado8 como entre los Incas, así como huacas domésticas para carla familia y el mot.ivo que daba el pueblo para observar este culto era ([Cuyaspa» , á «causa riel amor que les profesaban»·. Las ofrendas hechas á los Malquis consistían en ropa, plumas, vasijas, pieles de zorros y leones, y cuernos de venado. Las mujeres en tiempo de sie mbra, invocaban á la tierra bajo el nombre de Mama-pacha; las fuentes y los ríos teúíau también sus huacast y ias piedras g randea ten ían 11ombres especiales y eran veneradas con mil cu entos y fábu las atribuyéndoles el haber sibo hombres en un tiempo, que fuer on convertidos en piedras. Había muchos adivinoe que predecían la buena ventura por los sueños, números pares é impares y las patas de las arañas velludas. Estas supersticiones, ú otras por el estilo, a.uuque atribuidas Á. una rama de 1 s Huancas, eran muy comunes entre todas las tribus de la regi6n Incaica. Me parece que el drama Quíchua «Üllan ta» hace alusión á la mayor parte.de tas supersticiones arriba citadas. Los Huancas hablaban una lengua que se d iferenciaba toda vía má de la de los focas que la lengua de los Chancas, aunque contenía una cantidad mayor de palabras de orígen Incaico que la lengua de lus Chancas (39). No estc,y seg-uro si los Huancas y Chancas pertenecían origrnariamente á la raza Inca 6 Chincha-suya. (39) Se sabe, que von Tsobudí haLla de un idioma qae usaban los Yaayus, idioma denominado Kauqui; pero no he visto menoión alguna en otros autores, y el expresad o on Tsohadi tan solo da el nombre, diciendo que solamente se ~onservao pooas palabras . Viages p. 488.

73

6. · Los Rucanas. I

Tribus de Montañeses vig orosos y arrojados habitaban la región quebrada de b Cordillera marítima al Sur-Oeste de_los Chancas, en el U cayali y el di'vort'ia aquarum de la costa. De dichas tribus se mencionan cuatro á saber: . Los .Rucanas, Soras, Collahuas y 10s Hua. man palpas. Se describe á los Rucanas (40), como gente qien parecida y de buena índole;' eran cargadores expert·os y tenían el privilegio de llevar la litera del Inca. Su país estaba situado en la 1ínea divisoria de las aguas que desaguan en la costa. Los Soras (4 1), íntima ente aliados con los · Ruca.nas, vivían en la orllla izquierda el Pampas, cerca de sus fuentes, y eran vecinos de los Aymaras. - · Los Oollahuas (42), vivían en los declives de la .Cordillera marítima más abajó y al Sur de lo¡;; Rucanas. , Los Huamanpalpas (43 ), yivfa~n más al No,r ie y Oeste, en Cangalla. Las tribus Rucanas parecen haber sido más íntimamente aliadas con los Qufohuas que los Chanca , en cuanto al idioma. Ellos usan la palabra ( O) G. de la Vega, lib. III, cap. 18; lib. VI, cap 3; lib. VIII. ca . 9. . (4J) Ibid lib. III, cap. 1 . Balboa. • 1 (42) ·- Ibid lib. III, cap. 9. (43) Ibid cap. 12. 10

-

74 -

unu y no yacu, para decir agua; ésta es una mis pruebas, y casi los clasificaría como rama de fos quíchua . Las afriba citadas son la divi iones etnológica ,' d la región Incaic~ . .. Lo Incas, uíchuas, Oa-qas y Ruca:nas er~n , ín tim~mente aliados y no son siµo rama de una g ran fami li'a; mientras que los idiomas de los Chancas y Huanca contiene un g ran mí.mero de palabra ext.ran era s', lo que hace dudoso el clasificarlos con lo Incas, 6 con sus vecinos septentrion al sen hincha- u o. Das seis naciones ocupaban una región rica y al amente ta orecida, que producía todos los produc o requeridos por comunidades civilizada ; in mbargo, dicha r egión requería las en~ ·gías combinada de us habitantes para abrir comunicaciones, acarrear materiales y proveer el riego nece ario. En un largo p eríodo de años, las s is nacion llegarían probablemente á los fine d seado , por medios dí tinto , hasta que el aumento de población l s pu o e n con ac o entre í, y que la lucha por la upremacia terD?inó con la dominación del más id neo, los Inqa . U na nación como ésta, tenía la seguridad de vencer con el tiempo las ribus que ivfan en r egiones apartada meno farnrocidas por la na urai~eza, aún cuando hubie e sido originariamente de la mi ma raza. 1

II. La regi6 . del Colla La región que forma la ho. a el lao-o de Tiicaca tien aprnx imadamente 30 milla d largo p or 5 de ancho, 1imi a al E e y es e por la p oder a caden de lo nd y la Cordillera de de la Costa> con el nudo d Vilcano a que une m-

-75 bas cadenas en su límite septentrional, y con todo el desagile de las montañas vecinas cae al gran lago. La regi6n citada está á L ,000 piés sobre el ' nivel del mar, es una altiplanieie montuosa y quebrada, donde no maduran más cereales qu>

)) 3.ª Plur. l.ª -

))

))

)) 2.ª )) 3.1\ -

Sao nqm nea ~ an

aha - a

pi

- abata am cat.ana t ha

cu nquichic

ap~scahata

pea

ap1scana

TRANSICIONES VERBALE' J

I 1.1\ 2.!l 3;1 4 .ª

Yo tú tú Tú me El me

El

L UPA.CA

CA

ma Tama

Iqui unqu1 H uanqui Huan

Ta To

VERBO AUXILI .f{ INCA

,, Soy

am PRO

• auca- t.ha

roMBRE, LuPACA

Yo De mi Nosotros De nosotro

Ttí.

Bi'

- - --Ñoca ocap ocanchi

_-y en N ocanchicpa -ycup Oam

Pay

Na Nan a N a~ac a

anacau a

Huma . H npa 12

-

E to

90INCA

L UP \C

ca :

Aca Uca

mqu1

Quiqt~i

C~ªY.

Aqliello Mjsmo Mío

y

Ha fa

Iqu i

Pa 1

:1gue:

I . 'A

A

1 Huc 2 I c~y 3 mm a 4 T t.al u· " Pi clwa

M aa

Paa 1... e

hor·ta • a c· a l ic;o 1 Qu1m a. ca-l l j Llalla uu c,

Tunea Tune: Pay

1

¡

e

ckhta

Llalla tu nea

-

91 -

e. erá que 1 y 2 son primitivos, y tal ez 4; pero 3, 5, 6 y 10 ~on prestado de lo IncaR, y 7, , 9, y mí.mero ' más a ltos son compuest.o . L :1, acrificio, y palabra. que se refieren á religi6o ceromoria del cul to so n ca i t.oda Incai ca . A Í tambi é n on las palabra, para ind icar al ' ol como cosa, ag rada (Hui'lca), como Dio, (Inti ), como pro eedor de luz y calor (Rupa?J) , corrompido en L upi·, aun que L g ente de.l Uollao t.enía · nombre para la hn a, l· ; eRLrellas, el día y la noch e. Casi todcs los tiérmioos qu0 iudiean calidad es fís ir.as y mentales son. rl oríge n Incaico, tambi 11 la mayor parte de 1a, p'.l la rn'.s que e refier n mo a d f' l vall e de Abnncay; t ni e n do p o r vecino á lo Urn a- ay ns, lo eta. pampa y los Cotan e ra . No t enían co n f'x ió n al ·nn a con las gentes d e l üo ll ao, sino qne ernn Qui r·hua ·, d e lo ui chuas muy a.di c to va a llo, d e lo Inca (18),,Y qne ha blaba n la lengua llamarla qúi chua, l engua que ha ta. eJ pre e nte ha· blan su s d e ce ndi e ntes. 23. D E» d e qu e ha introdu cia'o el era o err or de llamará lo ha bitantes d e l . Hérrel'a, Déc. VI, lib. IV, cap . 4; G. de la Vega, III, cap. 10 ; Oa:lancha, lib . IV, cap. 12: p. 85'5¡ R amos,

· Ramos, cap. t3.

XVI



valecían; ello sacaba del apuro á e critore pooo e ru¡ u osos que ll egaron á aplicarlo á Jos habi tantes mi moa d l oJloa, que hablaban Ja lengua. B ertoni o habla d e la ona i n Aymara» oo m o que é ta abarca ra tod ;i l ' no~ ro, a tirilrns qu e u ·a ban la leng ua que é l babía apr ·ndi lo nLr lo Ion s de Juh, en 1 paí de lo Lu pa ·a . Diebo J t· ui a , fu ron los primeros eu llamar erróneament tal le,ngua Aymara, y en seguida e permitieron baut.izar á o a la tribu qu la u aban con el dic ta do ·de ql:l. nación Ay mara,. P •ro - ate niéndom ~ á lo que be tudiado- la prim ra oca ión n la. cual el nombre A mara ap li có e á los indio del llao, pO L' di stinta per ona fuera de lo Pad res d la Compañía d Jesús, fué por el Virrey Prfn ipe d E qnilacb ,· n xten o despacho redactado para la inf rmación de u ucc or, y fecho en enero d e 1620. (44 ) Iloy n día 1 término universal, y un indio del Oollao no comp r nd ría AÍ e le llamára con otro nomb re que e l de Aymara. 34. En onelu ión, d bo recapitula,r mi alegato r specto á este nombre Aymara en poca palabra . Ant todo h e a entado mi a erto de qu e tal no ra el nombre el los habitante d el Ooll ao en .ni ánt s dPl tiem po de la onqoi ta e pañola, en el hecho de que nin g ún crit re nt rnp')ráneo que h ace la de ·cripción del ollao y d us gentes ni remotamente hace roen ·ión d el tal nombre Aymara .. · He reforzado ta pru eba in culc:an o obr el bt-cb que la. cor robora de qne ni un olo e·critor, aqu llo ' qu ' i an el no mbre Aymara en la generación que e igui6 á la co nqui ta, nunca aplicó ta l nombre á lo morado re d 1 alla.o, á. noserl o J 13 uita d e J uli . Hemotrado, u cooconi derabl e núm ero de prneba ev idente ,que el nombre yma.ra p er teneeía á una poca numero a triLu d babia uicbua , tribu que no tenía eonexión con el mal denominado pu bJo de A ymára . Finalm ote, he ug rido l probable rígeo del error causado por lo Padre de J uli , 35. Y no e crea q oe yo soy can a y orÍCTen de to a una nov edad, en lo que ata ñ e á e ta palabra A . ma ra omo extraña á los habitante que hoy la 11 an, y ello únicaroen te porque no e ha he ·ho una inda.- Memoriaa de ÚJa Vireyes, I , pág. 96.

ria americana y á• u etnol()gfa, que n0 se hubiera. daido cuen- : ta de que tanto la palabra Q li chua cuanto la Aymara füeron adoptada iincorrectamente por los españoles, y perpe.tuádose l ll', o In ta. nue-r,ro día . (45) La lengua Qu1i~ cbua. fu é conocida i mfYre con la denominación de ledguat• ffeneral del Perú, leng ua de la corte, ó l·enguai de los Incas, conf rme á la auLo,ridad de 1 s escrrtores '• primitivos, El' Padre 3arlto Tomás. autio1· de- la. prim ra g 1•am.áJ ic~, diófa el prim ~ ro el tan antojariizo nomb're de Qu ich1ua-, prnba blemente porqu él la aprendió· '"'ntrl'.! los Quichua de Ounti-súyn, qui-en~i,i h hablaban~ Ya hemos vi to e6mo Re originó el nor de Uamar á la. lei:igua del CoHao col'.I el no'mbre d-e Ay~

m-a.ra. . :H}. D 0 1' bi~ny tuvo el buen t ino, en cua'nt0 se refie· ·re á la palabra Qui ·tua¡ -de decir que eUa. era pro¡:>ia· rl f} una• pequeña ribll, y que por primera vez ~ !l a. fué ap li caia p0r lo e paño1 e á la lengua Reneral. {4ti) También >ibfa que l palabra Ayma.ra primitivam nte eetaba. oiroun crita,. para denominar uRai provinoiai ( 471 pe ro f.U falta- de oonocimien !.. . te per ona l die la geogra f ía del P e1'Ú Oent1al, y stt nó ati11ada ~itas de G 1-ei la.so; in dujéronle en la 11ra