LA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA: PARÁMETROS DE INCIDENCIA 8498360579, 9788498360578


201 9 18MB

Spanish Pages [149]

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD PDF FILE

Table of contents :
img-5221143-0001
img-5221150-0001
img-5221154-0001
img-5221158-0001
img-5221202-0001
Recommend Papers

LA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA: PARÁMETROS DE INCIDENCIA
 8498360579, 9788498360578

  • 0 0 0
  • Like this paper and download? You can publish your own PDF file online for free in a few minutes! Sign Up
File loading please wait...
Citation preview

ÁNGELA CoLLADos Aís, E. MACARENA PRADAS MACíAs, ELISABETH STÉVAUX

& ÜLALLA GARCÍA BECERRA (EDS.)

LA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA: PARÁMETROS DE INCIDENCIA

GRANADA,2007

EDITORIAL COMARES Director de publicaciones:

SUMARIO

MIGUEL ÁNGEL DEL ARco TORRES

1 PREFACE

INTERLINGUA

.. . . . . . . •••. . . . . . . . ••. . •. ••••. .. •. . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . .

XVII

PRESENTACIÓN . • . . . . . . . . . . • . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . ·. . . . . . . . . . . . . . . . . . .

XXI

64 Coordinadores de la colección:

CAPÍTULO

PEDRO

SAN GINÉS AGUILAR

La investigación que sustenta este libro ha sido posible gracias a la financiación que el Ministerio de Ciencia y Tecnología español y la Unión Europea (fondos PEDER) ha otorgado al Proyecto de Investigación Eva/Ilación de la calidad en interpretación sim11ftánea: parámetros de incidencia (BFF2002-00579)

© Los autores Editorial COMARES 208 ° 18220 ALBOLOTE 958 46 53 82 ° FAX 958 46 53 83

POLÍGONO JUNCARIL, PARCELA TFNO.

(GRANADA)

HTTP://WWW.COMARES.COM

84-9836-057-9 13: 978-84-9836-057-8

ISBN IO: ISBN

DEPÓSITO LEGAL: GR.

655-2006

FOTOCOMPOSICIÓN, IMPRESIÓN Y ENCUADERNACIÓN:

1

INVESTIGACIÓN SOBRE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA: PROCESOS METODOLÓGICOS Ángela Collados Aís

EMILIO ÜRTEGA ARJONILLA

COMARES, S.L.

l. 2. 3.

4.

PLANTEAMIENTO GENERAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ESTADO DE LA CUESTIÓN . • . . • . . • . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: PROCESOS METODOLÓGICOS ..•••..•. LA INVESTIGACIÓN

......................................... .

4.1. Objetivos e hipótesis ................................... 4.2. Diseño de la investigación .............................. 4.3. Estudio 1: Expectativas ................................ 4.3.1. Planteamiento general ........................... 4.3.2. Metodología ................................... 4.3.3. Sujetos ........................................ 4.3.4. Material ....................................... 4.4. Estudio 3: Evaluación .................................. 4.4.1. Planteamiento general ........................... 4.4.2. Metodología ................................... 4.4.3. Sujetos ........................................ 4.4.4. Material ....................................... 4.5. Estudio 2: Contextualización de parámetros ................ 4.5.1. Planteamiento general ........................... 4.5.2. Metodología ...................................

. . . . . . . . . . . . . . .

1 1 4 6 6 6 7 7 7 7 9

9 9 10 11

12 14 14 15

VIII

LA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA: PARÁMETROS DE INCIDENCIA

IX

SUMARIO

4.5.3. Sujetos ........................................ . 4.5.4. Material ....................................... . 4.6. Presentación de los resultados ........................... .

15 15

3.l. l. Resultados ..................................... 3.1.2. Discusión ..................................... 3 .2. Estudio 2: Contextualización ............................ 3.2.1. Resultados ..................................... 3.2.2. Discusión ..................................... 3.3. Estudio 3: Evaluación .................................. 3.3.1. Resultados ..................................... 3.3.2. Discusión .....................................

16

2 LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ACENTO Elisabeth Stévaux CAPÍTULO

l. 2.

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

17

ESTADO DE LA CUESTIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

18 18

2.1. Aproximación multidisciplinar .......................... . 2.2. Estudios de interpretación .............................. . 2.2.1. Aproximación multifocal ......................... . 2.2.2. Estudios empíricos de calidad ..................... . 3.

TRABAJO EMPÍRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3.1. Estudio 1: Expectativas ................................ . 3.l. l. Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.1.2. Discusión ..................................... . 3.2. Estudio 2: Contextualización ............................ . 3.2.1. Resultados ..................................... . 3.2.2. Discusión ..................................... . 3.3. Estudio 3: Evaluación .................................. . 3.3.1. Resultados ..................................... . 3.3.2. Discusión ................... , , ................ .

4.

4.

CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

l. 2.

3.

CAPÍTULO

l.

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2.

ESTADO DE LA CUESTIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2.1. Aproximación multidisciplinar .......................... . 2.2. Estudios de interpretación .............................. . 2.2.1. Aproximación multifocal ......................... . 2.2.2. Estudios empíricos de calidad ..................... . 3.

TRABAJO EMPÍRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3.1. Estudio 1: Expectativas ................................ .

4. 37 37 37 39 39 40

43 43

ESTADO DE LA CUESTIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · ·

. . . .

TRABAJO EMPÍRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·

3.1. Estudio 1: Expectativas ................................ . 3 .l. l. Resultados ..................................... . 3 .1.2. Discusión ..................................... . 3 .2. Estudio 2: Contextualización ............................ . 3.2.1. Resultados ..................................... . 3.2.2. Discusión ..................................... . 3.3. Estudio 3: Evaluación .................................. . 3.3.1. Resultados ..................................... . 3.3.2. Discusión ..................................... .

32 34

3 LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO AGRADABILIDAD DE LA VOZ Emilia Iglesias Fernández

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2.1. Aproximación multidisciplinar .......................... 2.2. Estudios de interpretación .............................. 2.2.1. Aproximación multifocal ......................... 2.2.2. Estudios empíricos de calidad .....................

28 29 29 30 30 30

CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · · ... · ". · · · · · · · · · ·

43 44 44 44 45 46 46 49 50

CAPÍTULO 4 LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO FLUIDEZ Esperanza Macarena Pradas Macías

22 22 24 27 27 27

. . . . . . . .

CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

53 54 54 56 56 58

60 60 60 61 61 61

62 64 64 66

69

CAPÍTULO 5 LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO COHESIÓN LÓGICA Amparo Jiménez Ivars

l. 2.

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ESTADO DE LA CUESTIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·

71 72

X

LA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTANEA: PARÁMETROS DE INCIDENCIA

XI

SUMARIO

2.1. Aproximación multidisciplinar .......................... . 2.2. Estudios de interpretación .............................. . 2.2.1. Aproximación multifocal ......................... . 2.2.2. Estudios empíricos de calidad ..................... . 3.

72

75 75 76 78 78 78 78 79 79 80 81 81 83 85

TRABAJO EMPÍRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3.1. Estudio 1: Expectativas ................................ . 3.l. l. Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . 3.1.2. Discusión ..................................... . 3.2. Estudio 2: Contextualización ............................ . 3.2.1. Resultados ..................................... . 3.2.2. Discusión ..................................... . 3.3. Estudio 3: Evaluación .................................. . 3.3.1. Resultados ..................................... . 3.3.2. Discusión ..................................... . 4.

CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

CAPÍTULO

CAPÍTULO 7 LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO TRANSMISIÓN COMPLETA DEL DISCURSO ORIGINAL Esperanza Macarena Pradas Macías, Ángela Collados Aís & María Manuela Fernández Sánchez

l. 2.

3.

ESTADO DE LA CUESTIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2.1. Aproximación multidisciplinar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.2. Estudios de interpretación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.2.1. Aproximación multifocal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.2.2. Estudios empíricos de calidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.

TRABAJO EMPÍRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3.1. Estudio 1: Expectativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.1.1. Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.1.2. Discusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.2. Estudio 2: Contextualización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.2.1. Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.2.2. Discusión ...................................... · 3.3. Estudio 3: Evaluación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.3.1. Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.3.2. Discusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.

CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

89 90 90 94 94 95 98 98 98 98 99 99 100 100 100 103 103

4.

. . . .

TRABAJO EMPÍRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · · · · · · · · ·

3.1. Estudio 1: Expectativas ................................ 3.1.1. Resultados ..................................... 3.1.2. Discusión ..................................... 3.2. Estudio 2: Contextualización ............................ 3.2.1. Resultados ..................................... 3.2.2. Discusión ..................................... 3.3. Estudio 3: Evaluación .................................. 3.3.1. Resultados ..................................... 3.3.2. Discusión .....................................

6

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

ESTADO DE LA CUESTIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · · · · · · · · ·

2.1. Aproximación multidisciplinar .......................... 2.2. Estudios de interpretación .............................. 2.2.1. Aproximación multifocal ......................... 2.2.2. Estudios empíricos de calidad .....................

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO TRANSMISIÓN CORRECTA DEL DISCURSO ORIGINAL María Manuela Fernández Sánchez, Ángela Collados Aís, Marie-Louise Nobs, Esperanza Macarena Pradas Macías & Elisabeth Stévaux l. 2.

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . .

CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · . · .. · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·

105 106 106 109 109 113 114 114 114 115 115 115 116 117 117 120 121

CAPÍTULO 8 LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO TERMINOLOGÍA Mercedes García de Quesada

l. 2.

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ESTADO DE LA CUESTIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . · .. · . · · · · · · · · · · · · · · ·

2.1. Aproximación multidisciplinar .......................... 2.2. Estudios de interpretación .............................. 2.2.1. Aproximación multifocal ......................... 2.2.2. Estudios empíricos de calidad ..................... 3.

. . . .

TRABAJO EMPÍRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · · · · · · · · · · · · · ·

3.1. Estudio 1: Expectativas ................................ . 3 .l. l. Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.1.2. Discusión ..................................... . 3.2. Estudio 2: Contextualización ............................ . 3.2.1. Resultados ..................................... . 3.2.2. Discusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.3. Estudio 3: Evaluación .................................. .

123 124 124 127 127 128 133 133 133 134 135 135 135 136

XII

LA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA: PARÁMETROS DE INCIDENCIA

3.3.1. Resultados ..................................... . 3.3.2. Discusión ..................................... . 4.

CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

136 139 140

CAPÍTULO 9 LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ESTILO Jessica Pérez Luzardo

l. 2.

3.

INTRODUCCIÓN

4.

. . . .

TRABAJO EMPÍRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3.1. Estudio 1: Expectativas ................................ 3 .1.1. Resultados ..................................... 3.1.2. Discusión ..................................... 3.2. Estudio 2: Contextualización ............................ 3.2.1. Resultados ..................................... 3.2.2. Discusión ..................................... 3.3. Estudio 3: Evaluación .................................. 3.3.-1. Resultados ..................................... 3.3.2. Discusión .....................................

. . . . . . . . .

CoNCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

141 142 142 143 143 144 146 146 146 147 148 149 150 152 152 155 156

CAPÍTULO 10 LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ENTONACIÓN Ángela Collados Aís

l. 2.

INTRODUCCIÓN ESTADO DE LA CUESTIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2.1. Aproximación multidisciplinar .......................... . 2.2. Estudios de interpretación .............................. . 2.2.1. Aproximación multifocal ......................... . 2.2.2. Estudios empíricos de calidad ..................... . 3.

3.2. Estudio 2: Contextualización .......................... · .. 3.2.1. Resultados ................................... · .. 3.2.2. Discusión ................................... · .. 3.3. Estudio 3: Evaluación .................................. . 3.3.1. Resultados ..................................... . 3.3.2. Discusión ..................................... . 4.

ESTADO DE LA CUESTIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2.1. Aproximación multidisciplinar .......................... 2.2. Estudios de interpretación -:":.. ........................... 2.2.1. Aproximación multifocal ......................... 2.2.2. Estudios empíricos de calidad .....................

XIII suMARIO

TRABAJO EMPÍRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3.1. Estudio 1: Expectativas ................................ . 3.l. l. Resultados ..................................... . 3.1.2. Discusión ..................................... .

CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

CAPÍTULO 11 LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO DICCIÓN María Jesús Blasco Mayor & Olalla García Becerra

l. 2.

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ESTADO DE LA CUESTIÓN . . . . . . . . . . . . . . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·

2.1. Aproximación multidisciplinar .................. · . · · · · · · · 2.2. Estudios de interpretación ................... · · · · · · · · · · · · 2.2.1. Aproximación multifocal ................ · · · · · · · · · · 2.2.2. Estudios empíricos de calidad ..................... · 3.

TRABAJO EMPÍRICO . . . . . . . . . . . . . . . · .. · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·

3.1. Estudio 1: Expectativas ................. · .. · · · · · · · · · · · · · 3 .1.1. Resultados ...................... · .. · · · · · · · · · · · · · 3.1.2. Discusión ...................... · .. · · · · · · · · · · · · · 3.2. Estudio 2: Contextualización ...................... · · · · · · · 3.2.1. Resultados ...................... · ·. · · · · · · · · · · · · · 3.2.2. Discusión ......................... · · · · · · · · · · · · · 3.3. Estudio 3: Evaluación ...................... · · · · · · · · · · · · · 3.3 .1. Resultados ............................... · · · · · · · 3.3.2. Discusión ......................... · · · · · · · · · · · · · 4.

159 160 160 163 163 165 166 166 166 167

167 167 168 169 169 171 173

CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

175 176 176 178 178 180 184 184 184 185 186 186 188 189 189 192 193

CAPÍTULO 12 LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO GRAMATICAL/DAD Amparo Jiménez Ivars, Olalla García Becerra, Elisabeth Stévaux & María Jesús Blasco Mayor

l. 2.

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ESTADO DE LA CUESTIÓN . . . . . . . . . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·

2.1. Aproximación multidisciplinar .............. · · · · · · · · · · · · · 2.2. Estudios de interpretación ............ · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 2.2.1. Aproximación multifocal .................. · ..... · ·

195 196 196 199 199

XIV

LA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA: PARÁMETROS DE INCIDENCIA

2.2.2. Estudios empíricos de calidad ..................... . 3.

TRABAJO EMPÍRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3.1. Estudio 1: Expectativas ................................ 3.1.1. Resultados ..................................... 3.1.2. Discusión ..................................... 3.2. Estudio 2: Contextualización ............................ 3.2.1. Resultados ..................................... 3.2.2. Discusión ..................................... 3.3. Estudio 3: Evaluación .................................. 3.3.1. Resultados ..................................... 3.3.2. Discusión ..................................... 4.

. . . . . . . . .

CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

200 202 202 202 203 203 203 205 207 207 209 211

13 LA EVALUACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Ángela Collados Aís, Olalla García Becerra, Esperanza Macarena Pradas Macías & Elisabeth Stévaux CAPÍTULO

l.

PLANTEAMIENTO GENERAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2.

EVALUACIÓN DE LA METODOLOGÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2.1. Las manipulaciones de las interpretaciones simultáneas ...... . 2.2. La replicación ........................................ . 3.

EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 4. 5.

Expectativas ......................................... Evaluación ........................................... Contextualización ..................................... Variabilidad ..........................................

. . . .

DISCUSIÓN GENERAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . CONCLUSIONES GENERALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

213 213 213 214 215 215 217 218 219 220 223 225

BIBLIOGRAFÍA ANEXOS

Anexo 1: la: lb: le: Anexo 2:

Cuestionarios ......................................... Cuestionario de expectativas ............................ Cuestionario de evaluación ............................. Cuestionario de contextualización ........................ Discursos ............................................ 2a: Versión original de la ponencia alemana ................ 2b: Versión base de la interpretación simultánea ............. Anexo 3: Expectativas ......................................... Anexo 4: Evaluación ...........................................

. . . . . . . . .

247 247 249 255 257 257 260 263 269

ABREVIATURAS

AIIC ANN CACL CNV DM DO EbS ELE fMRI Fo IS LE LM LO PE PLN TAO TCT TM TO UGR UJI UMA UV

Asociación Internacional de Intérpretes de Conferencias Acento no nativo Comisión de Admisiones y Clasificación Lingüística Comunicación no verbal Discurso meta Discurso original Europe by Satellite Enseñanza de lenguas extranjeras Functional Magnetic Resonance Imaging Frecuencia Fundamental Interpretación Simultánea Lengua extranjera Lengua meta Lengua origen Parlamento Europeo Procesamiento del lenguaje natural Traducción asistida por ordenador Teoría Comunicativa de la Terminología Texto meta Texto origen Universidad de Granada Universidad Jaume I Universidad de Málaga Universidad de Valencia

PREFACE: GRANADA MILESTONES IN INTERPRETING STUDIES

Research on interpreting, and pioneering efforts in this relatively young field of academic work, have been associated with a handful of names- names of places as well as persons, such as Paris and Trieste, and Seleskovitch, to name but one prime example. lndeed, until the early 1990s, the emerging (sub)discipline of interpreting studies was rather limited in terms of scope and centers of activity, not to mention its theoretical and methodological repertoire. A few international conferences and "firsts" qualified as milestones, or even turning points, in the short history of the discipline, but it is fair to say that Granada was not among the names one would encounter when describing the formative years of interpreting studies. Nor were many other places with universities boasting interpreter training programs. With good reason, leading representatives of interpreting research such as Daniel Gile lamented that most work was done by widely dispersed individuals, often one per university or even country, and usually without any training in empirical research methods. Projects were usually stand-alone and one-off, mostly in fulfilment of requirements to obtain an advanced academic degree. Even in the late 1990s, the state of interpreting studies could be described with reference to serious deficiencies in the six M's- manpower, motivation, means, market, material and methods. Things had started to change, though, in several of these areas. In the mid-1990s, the growing community of interpreting researchers was both continuing to push for more salid scientific foundations and, at the same time, broadening the scope of its object of study, as illustrated by the "lnternational Conference on lnterpretation" held in Turku in 1994. And things had started happening also at the University of Granada, where an Escuela Universitaria de Traductores e Intérpretes had been founded in 1980. Colleagues from that institution made their mark in sorne of the majar international events of the decade. At the First "Eisinore Conference", for instance, Ana Ballester and Catalina Jiménez proposed innovative techniques for the early stages of interpreter training; and participants at the Vienna Translation Studies Congress in 1992 witnessed a unique presentation by a colleague from Granada on the role of nonverbal communication in interpreting. The same colleague, Ángela Collados Aís, would soon make

XIX XVIII

LA EVALUACIÓN DE LA CALJDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTANEA: PARÁMETROS DE INCJDENCJA

things happen on her home turf, as with the First lnterpreting Theory Summer School organized in Almuñécar in September 1995. While translation studies summer schools have proliferated in recent years, not least based on the CE(T)RA model, the Granada initiative of a one-week seminar devoted to interpreting research, with Daniel Gile as chief instructor, was certainly a pioneering feat. And more were to follow. Soon after Presentación Padilla had completed the first doctoral thesis on interpreting at the University of Granada, reaffirming the interdisciplinary orientation of process research in conjunction with cognitive psychologists, Ángela Collados defended her groundbreaking PhD thesis on the role of nonverbal communication in int:rpretation quality assessment. In both its thematic and its methodological orientatJOn, that study proved seminal in severa! ways, not least as the foundation stone upon which more comprehensive research, such as the project presented in this book carne to be built. ' :en years after Bühler's pioneering survey among conference interpreters, which had rn turn prompted a series of user-oriented studies on quality criteria for simultaneous interpreting, the research design devised and implemented by Ángela Collados took research on quality criteria in conference interpreting to a new level: While maintaining t~e two-fold focus on users and professionals of interpreting, responses to user expectat1on :urveys were taken ~s only one perspective on quality, to be complem~nted and rndeed constrasted w1th studies on actual quality asessment. User expectatron sur.veys consequently became part of an overall experimental approach in which hypo:het1cal pr~ferences were compared to criteria-based quality ratings of a given (man1pula:ed) s1multaneous interpreting performance. lmplementing this clever res:arch des1gn for the criterion of intonation with a sizeable group of academics in the freid of law, Collaqos was able to show that generic expectations about less import~nt (nonverbal) components of quality may not reflect the true impact of such criterra on an end-u.s~r's assessment of a simultaneous interpretation. Thus emerged a complex and prom1srng approach to the study of quality in (simultaneous) conference interpreting, unique for addressing the duality of expectations and assessment" combinin~ survey research and .experimentation; striving to replicate existing findin~s as well as rnnovate; and collectrng data from expert users and professional interpreters (in the speaker as well as the listener role). This research paradigm (in the narrower sense of the word) has since flourished, as demonstrated most powerfully in this book. Rather than a one-off effort to obtain a PhD, Ángela Collados' innovative work became the pilot and cristallization point for similar studies on other aspects of quality including the doctoral research by Esperanza Macarena Pradas Macías and Elisabeth Stévaux as well as by Marie-Louise Nobs Federer, who extended the experimental expect~tion-versus-assessment paradigm to the study of written translation. The highly comm1tted research team that carne to be built on the strength of these endeavors surely ov:'es its cohesion not only toan attractive tapie and research approach but also t? those rnvaluable human qualities that all too often go unacknowledged. Such qualitles wer: undoubtedly needed and at work when the Granada team organized the First lnte:nat1onal Congress on Quality Assessment in lnterpreting, held in Almuñécar in Aprrl2001. The very first thematic international conference in interpreting studies, this

pREFACE: GRANADA MILESTONES IN !NTERPRETlNG STUDIES

milestone event, which gave rise to two rich volumes of procee.dings, preceded similar initiatives elsewhere by severa! years- witness the 6th Nat1onal Con~e.rence. and lnternational Forum on lnterpreting in Beijing (October 20?~). o~, The CrrtJcaf Lmk 5 (April 2007) on the theme of "Quality as a Shared Respon_s~brl1ty . Sharing and networking, as highlighted by the Almunecar Conference, has thus gane hand in hand with the Granada group's kee~ly f~cused re.search approach. The collaborative project whose results are presented rn th1s splend1~ly structured monorly testifies to the teamwork and networking skills of Angela Collados and grap h Clea ' h E ·1· 1 1 · her associates, in particular María Manuela Fernández Sane, ez, m1. 1a g es1as 'ndez Esperanza Macarena Pradas Macías and Elisabeth Stevaux. W1th Granada Fer na · ·· 11' G d L ' serving as a hub, researchers from four different un1vers1t1.es (Ca~te on, rana a, as Palmas, Soria) joined forces to implementa comprehens1ve pro¡:ct that no .group .or center cou!d have carried out by itself. As pointed out by the pro¡ect leader 1n her ~~­ troductory Chapter 1, the result of this joint effort is mue~ mo~e t~an the sum of 1ts subJ"ecting the entire range of output-related qualrty entena to the three-fold part s. By . " r . ") study design involving an expectation survey, conceptual analys1s ( contextua 1zat1on and experimental assessment, the group has managed to. complete wh~t can s.urely be regarded as the first comprehensive grant-funded mult1-center study rn the h1story of interpreting research. . lf continuity and cooperation, so rare befare the frn~l de~ade of the !ast. cent~r~, have been the underlying principies that have made th1s a~h1evement poss1ble, 1t 1s the research group's cautious and questioning attitude that w11l ensu.re further pro?~ess on the road ahead. Thus, in their concluding Chapter 13, the four ed1tors offer a crrt1~al discussion of their findings, aiming to evaluate the quality of their work on qual1ty evaluation. This will also be the task of those who read this significant book, and even more so of those who would join the Granada team in trying to replicate and ~orrobo­ rate -or supersede- their methods and findings. Further steps, no doubt, w1ll. (have to) be taken. At this point, though, looking back on more than a deca?e of ded1cated and inspiring work done in Granada (not only, but so significantly by Angela Collados and her associates), it is more than justified to acknowledge the leap~ that h~ve been made, and celebrate yet another milestone in the history of interpretrng stud1es. Vienna, 2007

FRANZ PóCHHACKER

PRESENTACIÓN

Desde que apareciesen los primeros trabajos empíricos dedicados a estudiar la incidencia de determinados parámetros de calidad en las expectativas de calidad de intérpretes (Bühler 1986) y usuarios (Kurz 1989, 1993), la investigación en este campo ha experimentado un aumento considerable de trabajos y de diversificación de enfoques (cf. Gile 1998, 2003; Pochhacker 2002, entre otros). El presente trabajo se inscribe, fundamentalmente, en la línea de investigación experimental que estudia la evaluación de la calidad de la interpretación simultánea que realizan sus usuarios. Contempla, no obstante, otros enfoques metodológicos complementarios que pueden contribuir a completar una imagen todavía fragmentaria de la evaluación de la calidad de la interpretación a través de once parámetros, incluidos usualmente en el escurridizo concepto de calidad y recogidos de una manera u otra en la mayoría de los trabajos anteriores: acento, agradabilidad de la voz, fluidez, cohesión lógica, transmisión correcta del discurso original, transmisión completa del discurso original, terminología, estilo, entonación, dicción y gramaticalidad. Los capítulos, elaborados por investigadoras procedentes de distintas universidades españolas, intentan ofrecer una visión lo más amplia posible sobre la incidencia de estos parámetros en las expectativas y en la evaluación de una interpretación simultánea, así como explorar posibles vías de conceptualización y contextualización. El libro se ha estructurado, tras un capítulo introductorio dedicado fundamentalmente a desarrollar los procesos metodológicos subyacentes en la investigación, en once capítulos referidos a los distintos parámetros de calidad barajados, siguiendo el orden de presentación de los cuestionarios utilizados en la investigación empírica. Los capítulos comparten una misma estructura: una introducción que da paso a la primera parte de acercamiento teórico, donde se ofrece un breve estado de la cuestión que se abre con una aproximación multidisciplinar y que resume las aportacio-

XXII

LA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA: PARÁMETROS DE INCIDENCIA

~~~p~~a:e~~v~n~:~!~ ~= :i~cipli~as s~_scepti.bles de enriquecer las perspectivas

, a mvesttgacwn en mterpretación. De ahí que las discil. . t p mas revisadas vanen en función del parámetro estudiado Seguida adent:an Y.~ en los. estudios de interpretación, proponiendo, e~ primer ~e: e~~= aproxi.~acwn mult~focal q~e refleje la diversificación de la investigación !n interpretac~on antes de mtroducir los estudios empíricos de calidad L d se de~Ica a ~a presentación del trabajo empírico realizado en el·m~~~gduene~~~· J.ect~ ;nvesttgador. ~ que está compuesto por tres estudios: expectativas, contex~a~ ~:~~~~~:. evaluacwn de la calidad de usuarios especializados de interpretación si-

CAPÍTULO

1

l.El ~ibro finaliza con un capítulo dedicado a la evaluación de la investigación r~~ Iza a, tanto de los resultados como de la propia metodología a 1 cwn de las conclusiones generales más relevantes. , y a presenta'1 · Deseamos . . , por u timo, expresar nuestro más sincero y profundo agradecimiento a unfmvesttgador de la talla de Franz Pochhacker por unas palabras que sin duda son ruto de su enorme valía y generosidad, tanto intelectual como hum~na. ' Granada, 2007.

LAS EDITORAS

1

INVESTIGACIÓN SOBRE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA: PROCESOS METODOLÓGICOS ÁNGELA COLLADOS Aís

l. PLANTEAMIENTO GENERAL

En este capítulo introductorio nos centramos en la explicitación de aspectos comunes a todos los capítulos que componen el presente trabajo. Comenzamos con un somero repaso del estado de la cuestión de la investigación sobre la calidad de la interpretación, en concreto, de los estudios empíricos, para pasar después a la presentación del grupo y del proyecto de investigación y finalizar con la metodología general y presentación de los resultados de los estudios, reflejados en los siguientes capítulos, dedicados a los once parámetros de calidad analizados: acento, agradabilidad de la voz, fluidez, cohesión lógica, transmisión correcta del discurso original (DO), transmisión completa del DO, terminología, estilo, entonación, dicción y gramaticalidad. En definitiva, pretendemos con este primer capítulo que el lector tenga la información suficiente para poder adentrarse en las especificidades de los siguientes, evitando de esta forma redundancias innecesarias.

2.

ESTADO DE LA CUESTIÓN

Las investigaciones sobre calidad de la interpretación no han dejado de sucederse desde que Bühler publicase en 1986 el primer trabajo empírico sobre calidad de la interpretación 1. Su objetivo fue sondear mediante cuestionario la importancia que los intérpretes otorgaban a determinados criterios de calidad de una interpretación y, con ello, propuso la primera sistematización de parámetros de calidad. 1 Véase KuRZ (2001, 2003) o PRADAS MACÍAS (2004) para revisión más exhaustiva de investigaciones sobre calidad de la interpretación.

INVESTIGACIÓN SOBRE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA ... 2

3

ANGELA COLLADOS A!S

Le siguió Kurz, publicando en 1989 un trabajo que, siguiendo el mismo método se acercaba. a las expectativas de los usuarios, y en 1993 referido a distintos gru~os de usuanos. Estos trabajos pioneros abrieron y sentaron las bases de lo que ha sido el desarrollo en este ámbito de investigación, conformando lo que Pochhacker ha dad~ en llamar a reliable springboard (2005: 144), de forma que trabajos posteriores, mcluso con enfoques diferentes, se han seguido adentrando en el tema de la calidad de la interpretación desde las expectativas o la evaluación, utilizando básicamente la r:usma paleta de parámetros de calidad. En los trabajos pioneros que he~?~ menciOnado Y en la mayoría de los múltiples otros que les sucedieron en el anahsis de las expectativas de intérpretes o usuarios (entre otros Marrone 1993· Kopcz:nski 1994 y Moser 1995), destaca el hecho de que, al mar~en de ciertas di~ fer~ncias en las valoraciones, son los criterios o parámetros más vinculados al contemdo los que, en principio, ocuparían un lugar más destacado en una valoración hipotética de una interpretación. Entre estos criterios se encuentran la transmisión correcta Y la cohesión lógica de la interpretación, seguidos de la transmisión completa o la terminología, mientras que los aspectos no verbales tales como la agradabilidad de la voz, el acento o la entonación, ocuparían los úl~imos puestos. ~o .obstante, ya a comienzos de los años ochenta, Gile (1983: 240) refleja con las sigmentes palabras sus dudas sobre el trasvase de las expectativas a una posible evaluación: Les delegues ~·~coutent ~n géneral que l'orateur ou !'interprete. Bien placés pour jug~r .d~ la quahte de la presentation et de la cohérence de l'lnterprétation, ils peuvent dtfftcllement évaluer sa fidelité informationelle.

En ~990, con ~1 primer trabajo dedicado a una evaluación concreta por parte de usuanos de una Interpretación, Gile introduce el cambio de enfoque que apunta nueva_me~te a esas posibles diferencias entre expectativas y evaluación al aplicar los cntenos de valoración de la interpretación a una situación real. La inclusión ~demás, en los cuestionarios de un apartado referido a la valoración global de 1~ ~nte~~etación simultánea (IS) realizada espontáneamente por los usuarios antes de mqumr por otros parámetros o aspectos, posiblemente acerque a la vía más certera de enfocar sus evaluaciones. En 1995, Gile (1995c), en base a los resultados obtenidos mediante un experimento, confirma que la capacidad evaluadora de los usuarios ~s ~es~ngida frente ~ algunos parámetros de calidad de la interpretación, lo que podna mdicar que, efectiVamente, sus expectativas de calidad frente a parámetros valor~dos como esenciales no pudieran refrendarse en la práctica. En un trabajo expenmental (Collados Aís 1998) que analiza la evaluación concreta de dos pará11_1etros de calidad teóricamente enfrentados en el ranking de prioridades de los estudiOs de expectativas anteriores (entonación monótona frente a transmisión incorrecta), se constata dicho desfase entre expectativas de calidad y evaluación con-

creta de una interpretación, así como la mermada capacidad evaluadora de lo.s usuarios, tal y como fue refrendada nuevamente por Gile (1999). Otros estudiOs (cf. Garzone 2003; Cheung 2003) confirmarían también ~ste desfase: En 2003, Pradas a. la evaluaaci'as presenta, también siguiendo el método expenmental aplicado . ., M ción de la interpretación por parte de usuarios de la misma, una m_:vestigacwn que entra en el estudio de los intraparámetros que componen un parametro concreto, se ad · d. ·dez para emprender una vía vertical de análisis frente a antenores es tu ws a u i , 'df. fl 1 más horizontales, intentando dar respuesta al problema metodológico de la m e 1nición de parámetros de calidad barajados. . , Evidentemente, los trabajos anteriores se insertan en una de las posibles vias de acercamiento a la calidad. De hecho, los enfoques son diversos (cf. Collados Aís 2 & Gile 2001), por ejemplo, mediante la experimentación (v.gr. Lamberger Felber 1998; Moser et al. 1998) y el acercamiento al análisis de determinados factore~ o parámetros del DO (velocidad de emisión, disponibilidad del tex~o, etc.) Y su. Influencia sobre la calidad de la prestación del intérprete como variable dependiente, mediante la observación de la calidad desde el estudio de proceso y producto 0

en situación (cf. Pochhacker 1994). En todo caso, mención aparte merecen trabajos teóricos y metodológicos sobre investigación en calidad que se enfrentan con aspectos cruciales y que suponen el armazón que sostiene la plasmación concreta de los trabajos empíricos. Nos estamos refiriendo a trabajos tempranos que todavía hoy siguen siendo de absoluta referencia (Cartellieri 1983; Gile 1983) y que aportan la visión interna desde la interpretación, su problemática y necesidades específicas. ~tros tr~~ajos más cercanos en el tiempo nos siguen aproximando certeramente a dichas VISiones y perspectivas (cf. Gile 1991, 2003; Pochhacker 1994, 2002; Kalina 2002). Y es que no podemos estar más de acuerdo con las siguientes palabras: «( ... ) not only does empirical methodology ( ... )serve theory, but there .are close links

between the evolution of theory and the evolution of methodology». (Glle 2005: 167).

Si bien es mucho el campo de investigación que queda abierto, tanto desde el punto de vista de los aspectos no tratados como del.afinamiento d~}a metodol?gía (cf. Gile 2003), el estudio empírico de las expectativas y evaluacwn de la cahdad desde la perspectiva de usuarios e intérpretes, ha ido conformando uno de los campos de investigación más cohesionados en interpretación (Gile 2000: 305).

2

Véase revisión de trabajos anteriores en LAMBERGER FELBER (1998).

ÁNGELA COLLADOSA!S

4

3. EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: PROCESOS METODOLÓGICOS El presente trabajo surge de un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia español (BFF2002-00579) que no se entendería sin el grupo de investigación 3 del que surge. Así, el proyecto 4 se entiende como la extensión en cuanto a componentes del equipo que conforma el grupo de investigadoras de Granada a otras cuatro investigadoras de distintas universidades españolas. Muy posiblemente, el presente proyecto no hubiese sido factible sin la cohesión que aporta el grupo de investigación, dado por el propio tiempo de su existencia, más de una década, y que sirve de dinamizador a un proyecto más concreto y delimitado, aunque también más ambicioso. Y, sin duda, no hubiese tenido la amplitud y extensión actual sin la participación de las investigadoras del resto de universidades o la colaboración de personas, no adscritas al proyecto, pero que han contribuido generosamente al mismo 5 . En la investigación sobre evaluación de la calidad y concretamente en lo que se refiere a la presente investigación, se hace impensable que cualquiera de las investigadoras de este proyecto, en solitario, hubiese podido efectuar todo el trabajo previo que era necesario para cumplir el objetivo de estudiar y medir tendencialmente los efectos de once parámetros sobre la calidad de la interpretación valorada por un número como el presente de usuarios o sondear cómo conceptualizan dichos parámetros, previo el estudio del parámetro desde otras disciplinas lo que, sin duda, puede aportar nuevos enfoques o perspectivas a nuestro campo. El trabajo en grupo, a través del debate y de la puesta en común, enriquece la visión de cada uno de

3

La diferencia entre grupo de investigación y proyecto de investigación, tal y como lo entendemos, se centra en aspectos tales como la continuidad en el tiempo, el ámbito de investigación y la fuente de financiación. Mientras que el primero tiende a consolidarse en el tiempo y abarca, por tanto, ámbitos de investigación más generales, siendo financiados periódicamente (en nuestro caso por la Comunidad Autónoma andaluza), el proyecto tiene una duración aproximada de tres años y establece un marco de investigación más concreto. Las investigadoras del grupo de investigación al que nos referimos, que han participado en el presente proyecto, son: María Manuela Fernández Sánchez, Emilia Iglesias Fernández, Esperanza Macarena Pradas Macías y Elisabeth Stévaux. Aunque técnicamente Olalla García Becerra es becaria del grupo de investigación, en la práctica y como se puede desprender del presente trabajo, es una investigadora más. 4 En este proyecto han participado, además de las integrantes del grupo de investigación, Jessica Pérez Luzardo, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, María Jesús Blasco Mayor y Amparo Jiménez Ivars de la Universidad Jaume I de Castellón, así como Mercedes García de Quesada de la Universidad de Soria (aunque en la actualidad es profesora de la Universidad de Granada). Asimismo debemos nombrar a los dos becarios de este proyecto, Julie Boeri y Daniel Escudero Ámez, cuyas tareas de apoyo fueron esenciales para el enfoque observacional (Fernández Sánchez, Iglesias Fernández, Collados Aís & Pérez Luzardo, en preparación). 5 Nuestro agradecimiento a Marie-Louise Nobs Federer.

¡NVESTI

Ó GACIÓN SOBRE EVALUACI N

DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTANEA ...

5

'd es esultado al menos desde nuestra experiencia, ha SI o pu , El r ' la suma de sus component es. sus comp onentes. . , . que . . . no se podrían realizar Sl no se conen el plano mtelectual, mas · das mvestlgacwnes , E nuestro caso la grabación de videos con Por otra parte, determma , . , · fondo economico. n ' . tase con un mlmmo . Unidad de Vídeo, también profeswna1, 1os gasuna intérprete profes~onal y e~:~:realización de experimentos e, incluso, el mate~ tos de los desplazaffilentos p han sido elementos que suponen un gas rial fungible, por citar solamente ~lgundos,soporte económico, hubiese impedido la . bl sin el mencwna o to considera e que, . nos en su diseño final. , . rt 1 complementariedad metodologlca, y realización de este trabaJO, al :Ue Convencidas de las ventaJaS que apd~ a ~f. adas el proyecto de investigación · ones 1Vers1 1c , b · d' con el objetivo de cu nr lmendsll, . os que se plasman en tres enfoques de acer. . . t procesos meto o oglc ., . 1 , incluye distln os . , de la calidad de la interpretacwn slmu tanea .. camiento al tema de la e~aluacwn 1 1 estudio teórico pormenorizado de dleZ a) Primer enfoque : contemp ; :distintas disciplinas que lo han trabajad~ y parámetr?s de cahd~? desde adistintas vertientes investigadoras, profeswd' d tros parámetros y factores y condesde la mterpretacwn en sus 'd' · Incluye el estu 10 e o nales o d1 actlcas. . ., írica sobre conceptualización y contex. 'n sobre la implicación de los templa una amplia investlgacwn emp 1 ., , etros y su va oracw . 1 tualizacwn de os .~aram . , rete Intenta acercarse pues a las evaluacwfundi'zación en los parámetros mismos en la funcwn delmterp, . , d . d d otra vm mas e pro . , . endo la línea de estudios anteriores de nes de los usuan?s es .e que de acercamlento hneal, sigm t (v gr fluidez por Pradas miembros del grupo para pará;netros e~on~;e;:ció~ a)). Macías (2003) o acento por Stevau.x ( p PP .. hhacker (1994) en cuanto a 7 · 1 vía abwrta por oc b) Segundo enfoque : slgue. a d 1 r dad en interpretación. Consiste en la inves~igación obs~rvacwnal :a~i~:; de la interpretación en diferentes el estudio porm~no~.I~a~o de la án/francés/inglés-español) y desde el escombinaciones lmgmstlcas (alem , tr desde el proceso y el producto, · , eal de los parame os . f t ondicionantes maximizadores tudio de la plasmacwn r strategms y ac ores e , . . . ., d 1 con mcluswn e as e . t etación Pretende asimismo . . . d 1 alidad de una m erpr · y mmimlzadores e a e . t metodológicos aplicados usualt d' de los mstrumen os .a . ón. Esta investigación parte de un ampho. adentrarse en e1. es u 1? E (PE) con grabaciones reamente en este tipo de mvestloacl 0 corpus autént~coddleEISbSde~::pl:~;~~te ~;t~p(~ollados et al. 2004). lizadas a traves e •

, 'NDEZ E & PRADAS MACÍAS, E.M. (eds.), en preparación COLLADOS Aís, A., IGLESIAS FERNA ' . S , U:X E (eds) en preparación. ' S' EZ M M & TEVA ' . .' Á IGLESIAS FERNÁNDEZ, E. & PÉREZ LuzARDO, Y CoLLADOs Aís, A., FERNÁNDEZ ANCH , . 7 FERNÁNDEZ SÁNCHEZ, M.M., COLLADOS S, ., 6

J. (eds.), en preparación.

N

6

ANGELA COLLADOS AÍS

e) Tercer enfoque: es el trabajo que presentamos en esta obra. Se refiere fundamentalmente a la investigación sobre expectativas y evaluación de la calidad en IS. Aplica el doble acercamiento a través de cuestionarios de expectativas y de evaluación de la calidad por parte de sus destinatarios y pretende medir la incidencia de los once parámetros en una valoración concreta. Se centra pues en el producto de la interpretación. Contempla además un somero acercamiento teórico interdisciplinar, la replicación de experimentos previos realizados por distintos componentes del grupo (Collados Aís 1998; Pradas Macías 2003; Stévaux, en preparación a) y los resultados provisionales de la segunda prueba piloto realizada para estudiar la conceptualización o contextualización de los parámetros de calidad por parte de los usuarios.

INVESTIGACIÓN SOBRE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA ...

7

lización, y el tercero, el estudio experimental sobre la incidencia de dichos parámetros sobre la evaluación concreta de una IS.

4.3. Estudio 1: Expectativas 4.3.1. Planteamiento general Al margen del interés por aumentar los resultados ya obtenidos en los múltiples trabajos empíricos vinculados a las expectativas de usuari~s.de int~~ret~ción (cf. Kurz 2001, 2003 o Pradas Macías 2004), el objetivo metodolog1co pnontano se centra en verificar que la presente investigación parta de supuestos similares a otras, de forma que otorguen a los resultados experimentales un punto de partida homogéneo.

4. LA INVESTIGACIÓN 4.1. Objetivos e hipótesis Los objetivos se centran, por una parte, en analizar las expectativas de calidad de usuarios especializados de once parámetros de calidad: acento, agradabilidad de la voz, fluidez, cohesión lógica, transmisión correcta del DO, transmisión completa del DO, terminología, estilo, entonación, dicción y gramaticalidad. Por otra, en analizar la conceptualización y su incidencia sobre la evaluación de la calidad de una IS realizada· por usuarios especializados. La hipótesis de que se parte es que las conceptualizaciones y expectativas manifestadas de forma apriorística no tienen porqué encontrar refrendo, por diversos motivos, en una evaluación concreta de una interpretación y que, por tanto, podrían primar más en esta evaluación los aspectos o parámetros formales de calidad que los de contenido. Por otra parte, dados los problemas metodológicos inherentes a la investigación sobre calidad de la interpretación, similares a los de otros campos (cf. Gile 2003: 120), un objetivo prioritario de la investigación que proponemos es también la evaluación misma de la propia metodología y herramientas usadas (cf. cap. 13).

4.2. Diseño de la investigación El diseño comprende la realización de tres estudios que implican distintos procesos metodológicos (véase apartados siguientes). El primero, referido a las expectativas de calidad de los usuarios frente a los once parámetros mencionados en el apartado anterior, el segundo el acercamiento a su conceptualización y contextua-

4.3.2. Metodología La metodología comprende el acercamiento a usuarios de interpretación, especializados en derecho, dada la temática sobre la que se basa el material audiovisual utilizado para los experimentos correspondientes (cf. ap. 4.4.). Estos sujetos cumplimentaron un cuestionario (anexo la) en el que reflejaron sus expectativas de calidad sobre una IS.

4.3.3. Sujetos Los sujetos (anexo 3a) han sido un total de 197 profesores de las Facultades de Derecho de las Universidades de Granada (UGR), Málaga (UMA), Jaume I de Castellón (UJI) y Valencia (UV). Estos sujetos son usuarios ocasionales o ~abituales de IS .. De los 197 sujetos disponemos de los datos de edad y genero de 190 sujetos que sí cumplimentaron el apartado correspondiente en el cuestionario. 92 sujetos son hombres y 98 mujeres y su franja de edad se sitúa mayoritariamente en la de 30 a 45 (126 sujetos), seguida a gran distancia por las restantes, franja de 46-60 (36 sujetos), menores de 30 (22 sujetos) y mayores de 60 (6 sujetos). De las Facultades de Málaga y Castellón, han participado profesores de prácticamente todos los departamentos implicados por lo que las cifras que se dan a continuación son respecto al número total de profesorado de las Facultades de Derecho correspondientes 8 •

s Tras consulta con los respectivos Decanatos de las Facultades de Valencia y Málaga en cuanto a número total de profesores titulares y asociados de los centros.

8 ANGELA COLLADOS AiS

De la Facultad de Derecho de Málaga han participado 50 profesores. Esta cifra e ui-

~~e a un 36,8% del t?t~ d~ _rrofesores titulares y asociados de dicha Facultad (13¿) 9. la muestra, la participacwn de Málaga asciende a un 25,38% (véase gráfico 1) .De la Facultad Jaume I de Castellón han participado 42 profesores. Esta ~ifra equ:;ale a un 50,6% del profesorado total (83). Significa un porcentaje de articipacwn en la muestra del21,33% (véase gráfico 1). p En Granada, debido a los experimentos previos de varias investigadoras del grupo (cf. Collados Aís 1998· Pradas Macías 2003 y St' ·, d ' evaux, en preparacwn a) el 1 ~ tota e profesores que podían ser tomados en consideración era de 145 (de tal ~e .255, ya habían participado 110). De estos 145, en el presente experimen~nh:~ participado 70, lo que supone 48,28% del total disponible. La participación de Granada en la muestra total es de un 35,53% (véase gráfico 1). d En el caso de ~~lencia, el total de profesores titulares y asociados es de 349 1 e o~ que han participado en esta investigación 35. Si tomamos el número ant . , t~~dnamos una .cuot~ de participación dell0,02%. No obstante, al haberse res~;:~~ gi o en esta umversidad la participación dada la magni·tud d 1 . . d rt ' e a misma, a cmco epa dan:entos y, por tanto, a 144 sujetos posibles, el porcentaie de participacio'n " aseen en a al 24 3 o/c La art · · · , d , , . ' o. P ICipacwn e la UV en la muestra total es de un 17 76o/c0 (vease grafico 1). , Los experimentos han sido realizados a lo largo de los últimos tres años. Gráfico 1

P~rticipación en la muestra por universidades

MUGA MUMA r::!!UJI

MUV

En cuanto a la disponibili~ad y accesibilidad a los sujetos, cabe mencionar que ~~~o:;e mostraron .muy receptivos e in.teres.ados una vez que habían accedido a par1p en el expenmento, aunque vanas Citas tuvieron que repetirse y algunas fina ~en~e cancelarse. Los problemas fueron previos y se situaron fundamentalmente en a pnmera fase de contacto y de compromiso a participar en la segunda fase de ,

9 En esta Facultad no se nos dio la cifra sondeada de rafe . tuado una aproximación utilizando el porcentaje dado par:la U~res y becanos por lo que se ha efec-

INVESTIGACIÓN SOBRE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA ...

9

la investigación (cf. ap. 4.4). Posiblemente los mayores problemas se encontraron en Castellón donde, según la investigadora encargada, la mayoría declinó participar porque no eran usuarios y, por tanto, «no tenían criterio». También en Valencia hubo un departamento completo, Derecho Internacional Público, que no pudo ser considerado ya que «sabían idiomas y no usaban la IS». Por el contrario, los más participativos parecen haber sido, a juicio de las investigadoras, los sujetos de Málaga. Como dato adicional, y si bien no consignamos datos concretos sobre el porcentaje de sujetos que sabía alemán, es pertinente dejar constancia de que un número considerable sí lo dominaba al menos a un nivel de usuario especializado (comentarios personales a las investigadoras). Este dato no hace sino aportar una característica usual en congresos que ofrecen IS y en los que suele haber usuarios que dominan la lengua y, sin embargo, escuchan la IS, al menos ocasionalmente. 4.3.4. Material El cuestionario de expectativas (anexo la) pretende sondear la calidad demandada por los sujetos a través de una pregunta cerrada que inquiere por la influencia del no cumplimento de un total de 11 parámetros sobre dicha calidad y que los sujetos debían valorar en un rango de cinco, una pregunta abierta sobre otros parámetros o factores que pueden intervenir 10 y un apartado dedicado a datos personales. Este cuestionario, elaborado en base al cuestionario de Bühler (1986) y de Kurz (1989, 1993), fue prácticamente el mismo que se utilizó en los trabajos anteriores 11 por distintos miembros del grupo y, por tanto, ya fue probado y modificado anteriormente en base a sendas pruebas piloto (cf. Collados Aís 1998; Pradas Macías 2003 y Stévaux, en preparación a). 4.4. Estudio 3 12 : Evaluación 4.4.1. Planteamiento general La opción que hemos tomado, el método experimental, no es una opción libre de riesgos (cf. Cea D' Ancona 1996). Más bien al contrario. La experimentación muy 10

Estos parámetros y factores adicionales no se desarrollan en la presente obra. La única diferencia se centra en que los cuestionarios anteriores no contemplaban el parámetro gramaticalidad. Además en los cuestionarios de Pradas Macías (2003) y Stévaux (en preparación a) se inquiere sobre el grado de habituación al uso deIS. 12 Exponemos en primer lugar el estudio de evaluación, dada su cercanía metodológica con el estudio de expectativas. No obstante, en los capítulos subsiguientes dedicados a los distintos parámetros, y explicado en este, ya sí ocupará su posición entre el estudio de expectativas y evaluación. 11

IO

ANGELA COLLADOS AÍS

probablemente conlleve una cierta pérdida de naturalidad, al desgajarse, en condiciones laboratorio, ciertos elementos situacionales que, por definición propia, son específicos de una determinada situación. No obstante, en ocasiones existe la necesidad de aislar pequeñas parcelas de la realidad para ir analizando qué lugar ocupan exactamente en la misma ya que determinadas cuestiones requieren del control y de la manipulación de variables (cf. Collados Aís 1998). En este sentido, la investigación experimental, también en aplicación a nuestro campo del saber, necesariamente debe ser considerada como complementaria de la observacional (cf. Tommola & Lindholm 1995; Gile 1998) y nos remontamos a finales de los setenta, haciéndonos eco de las palabras de Flores d' Arcais (1978: 393): It is not because a situation is «closer» to «real life» that a study becomes good; it

obviously depends on the questions asked, on the methods used to get an answer, and so forth.

En este sentido, además del estudio de los distintos parámetros, nos interesaba probar una metodología y unos resultados que conectasen con las investigaciones previas. Por ello, además del uso del mismo vídeo control, hemos replicado dos parámetros: transmisión correcta del DO (cf. cap.6) y entonación (cf. cap. 10). Si bien en otras disciplinas la replicación de investigaciones forma parte usual de la dinámica investigadora, en nuestro ámbito este aspecto ha sido algo descuidado (Gile 2005:155). Una de las causas posiblemente se encuentre en la gran amplitud de temáticas que todavía quedan abiertas, con posibilidades y necesidad de investigación.

4.4.2. Metodología La metodología seguida ha sido igual a la ya utilizada en trabajos previos del grupo (cf. Collados Aís 1998; Pradas Macías 2003 y Stévaux, en preparación a). Durante el primer contacto con los sujetos, en el que cumplimentaban el cuestionario de expectativas de calidad (cf. ap. 4.3.3.), se concertaba una cita posterior para la realización del experimento de evaluación. Éste consistía en el visionado de un vídeo con un parámetro manipulado, o el vídeo control en su caso, y la posterior cumplimentación de un segundo cuestionario en el que evaluaban la prestación de la IS que acababan de escuchar, superpuesta a la emisión de un DO en alemán. Cada sujeto visionaba y evaluaba únicamente un vídeo habida cuenta de que, de otra forma, es decir, visionar más de uno, podría introducir sesgos no deseados en la evaluación del segundo vídeo.

INVESTIGACIÓN SOBRE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTANEA ...

II

4.4.3. Sujetos Si bien en un primer momento estaba prevista la realización de todos los experimentos (cf. ap. 4.3.3.) de evaluación en las ~acul_tades de D_erecho de la l!GR d l a UJI sirviendo de vínculo entre las dos umversidades el video control, fmalye , ·'1 ente se modificó este planteamiento, dado que el diseno del proyecto requena a m nstitución de doce grupos distintos de usuarios que evaluaran los vídeos correscondientes a las manipulaciones de los parámetros más el vídeo control. El númepo r ro de sujetos disponible en la UGR ya se encontraba muy mermado P?r las ~ea Izaciones de experimentos previos (cf. ap. 4.3.3.). Por otra parte, los sujetos disponibles en los departamentos de derecho de la UJI, en suma con los res:antes de ~r~­ nada, no llegaban al número fijado como imprescindible para garant~zar u~a m~m­ ma fiabilidad de los resultados. Por tanto, la opción final se decanto por mclmr a las dos universidades mencionadas (cf. ap. 4.3.3.) siguiendo el criterio de cercanía o-eoo-ráfica y lingüística para configurar dos bloques de universidades lindantes (UJI ~ UV, y UGR y UMA, respectivamente), de las mismas comunidades autónomas, y el criterio de tamaño de la universidad (UJI y UMA, y UGR y UV). N~ es una tarea fácil intentar conseguir cerca de 200 sujetos que no solamente cumplimentasen un cuestionario, sino que estuviesen dispuestos a someterse a la experimentación. La disponibilidad de estos sujetos, que consideramos costosos des~e e~ _Punto de vista investigador, es limitada, tanto por el acceso como por la realizacwn de los experimentos. Así, se hace prácticamente imposible reunir a grupos para la e~a­ luación del mismo parámetro, lo que lleva a que los experimentos, salvo excepciOnes de algún visionado doble, deban hacerse individualmente en el lugar ind~cado por el sujeto. Los sujetos, por tanto, se asignaron a doce grupos pa:a que pudiese~ visionar distintas interpretaciones manipuladas según los once parametros de calidad previstos más un vídeo control 13 . En total, para esta segunda fase de evaluación visionaron 14 sujetos cada uno de los 12 vídeos, salvo los parámetros transmisiÓn correcta y acento 14, cuyos grupos están compuestos por 12 sujetos cada uno. El total de sujetos es pues de 164 (176), distribuidos en los distintos grupos por vídeos (véase tabla l.).

13 Además de otro grupo control específico para los experimentos acento y transmisión correcta del DO. El número de sujetos de este grupo se refleja en cursiva, así como el total que lo incluye. 14 Los datos referidos a estos parámetros han sido puestos a disposición del grupo por Elisabeth Stévaux (en preparación a).

!2

ANGELA COLLADOS A!S

Tabla 1

Participación de la muestra por universidad según vídeo Evaluación Vídeo

UGR

n.º

UMA

%

n.º sujetos

100%

-

sujetos Acento

12

Voz

Transmisión correcta

12

100%

7 (12)

50%

Terminología TOTAL

28,58%

-

-

-

-

35,71%

4 5

28,59% 35,71%

-

6

42,86%

6

42,86%

6

42,86%

3

21,43%

34

20,74%

35,71%

Transmisión completa Control

Gramaticalidad

4

-

42,86%

-

-

42,86%

6

57,14%

-

%

5

8

3 4

21,43% 28,58%

8

57,14%

5

8

57,14%

8

57,14%

-

4

28,58%

10

8

57,14%

3

21,43%

-

(63)

31,09%

47

28,66%

32

n.º sujetos

35,71%

5

Cohesión

Estilo

%

6

28,58%

Dicción

n.º sujetos

28,58%

4

Entonación

%

4

Fluidez

-

uv

UJI

71,42%

19,51%

164

(116)

4.4.4. Material 4.4.4.1. Vídeos En total se han elaborado doce vídeos, uno por parámetro y un vídeo control. En estos vídeos se puede ver la emisión de un discurso alemán (anexo 2a) por un ponente alemán de mediana edad al que se le superpone la voz de una intérprete 15 que realiza la IS. La grabación se realizó en la Unidad de Vídeo del Centro de Instrumentación Científica de la UGR (cf. Collados Aís 1998). En cuanto a la metodología previa a la manipulación y grabación de los vídeos que incluye las pruebas preliminares de interpretación espontánea del discurso base por intérpretes profesionales para adaptarlas a un producto lo más cercano posible a la realidad de la interpretación, nos remitimos a trabajos anteriores (cf. Collados Aís 1998; Pradas Macías 2003 y Stévaux, en preparación a).

15

Nuestro agradecimiento muy especial para Ludwig Schwarz, nuestro ponente alemán, y para Luisa von Bemstorff, nuestra intérprete profesional.

1

INVESTIGACIÓN SOBRE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA ...

I3

La manipulación de las IS en los correspondientes vídeos ha seguido procedimientos distintos dependiendo de las características del parámetro, si bien todos tienen en común el previo acercamiento teórico interdisciplinar al mismo, y la manipulación base previa por escrito (cf. Collados Aís 1998; Pradas Macías 2003 y Stévaux, en preparación a). En el vídeo control no se introdujo manipulación adicional de ningún parámetro específico (reflejaría la calidad ideal) y, por tanto, surge de las pruebas preliminares ya mencionadas. Los parámetros no verbales, que no podían ser manipulados por escrito, es decir, para los que se usaría el mismo texto base (anexo 2b) que para control, las vías usadas fueron variadas 16 : elicitación de estados emocionales de baja activación (para conseguir una entonación más monótona), distorsión de la voz de la intérprete hacia una mayor nasalidad (agradabilidad de la voz), instrucciones acerca de las distorsiones fonéticas que debía introducir la intérprete por ser los más frecuentes en la producción del español de germanoparlantes (acento), limitación física de la capacidad articulatoria de la intérprete (dicción) e instrucciones para la inserción de pausas de diferente duración que debía realizar la intérprete y consiguientes cambios en la velocidad de emisión y falsos comienzos o autocorrecciones (fluidez). En el resto de parámetros manipulados, el procedimiento sí consistió en la manipulación escrita sobre el texto base: la distorsión o supresión de segmentos de información transmitidos (transmisión correcta y transmisión completa del DO, respectivamente), la sustitución de elementos léxicos o fraseologías jurídicas por elementos de la lengua común o por términos inadecuados (terminología), la modificación del estilo optando por un estilo más engolado y, por tanto, menos conciso, la incorporación de los errores gramaticales del español más usuales de germanoparlantes (gramaticalidad), la supresión de conectores o la sustitución de conectores lógicos por otros que desvirtuaban la lógica interna del discurso (cohesión lógica). Las manipulaciones de cuatro vídeos (agradabilidad de la voz, estilo, cohesión y dicción) fueron testadas en 2004 en una prueba piloto realizada con abogados de Granada (cf. Pérez Luzardo et al. 2005). Posteriormente, los once vídeos resultantes fueron nuevamente testados en la Universidad de las Palmas de Gran Canaria con usuarios de las mismas características de los que serían los sujetos de nuestros experimentos (cf. ap. 4.3.). Metodológicamente consideramos esencial, a pesar de las dificultades añadidas, que la voz de la intérprete fuese la misma a la largo de todas las manipulado-

16 Para determinados parámetros el grupo cuenta con especialistas en los distintos ámbitos. Fundamentalmente para los parámetros relacionados con aspectos vocales no verbales, nuestro agradecimiento muy especial a la Dra. Elvira Mendoza Lara (Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Facultad de Psicología de la UGR) por todo el asesoramiento y ayuda en la e licitación de estados emocionales en la intérprete y, también, en cuestiones metodológicas puntuales.

ÁNGELA COLLADOS AiS

14

nes, a fin de evitar la posible interferencia entre parámetros e intraparámetros vocales distintos y propios de cada individuo. Asimismo consideramos muy importante controlar otros aspectos situacionales de la propia grabación, realizada en la Unidad de Vídeo del Centro de Instrumentación Científica de la UGR (Collados Aís 1998). Entre estos aspectos se encuentra, por ejemplo, el control de la distancia de la intérprete respecto al micrófono a fin de evitar distorsiones en el posterior análisis acústico de la voz (Scherer 1982). No obstante, desde el punto de vista metodológico, la complejidad de una manipulación homogénea y «real» de los distintos parámetros no es nada desdeñable. Nos remitimos al capítulo final de evaluación de la investigación sobre posibles vías de minimización de obstáculos (cf. cap. 13).

INVESTIGACIÓN SOBRE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA ...

15

4.5.2. Metodología A través de un cuestionario (anexo le) 18 se recogen las definiciones espontáneas de los sujetos sobre los distintos parámetros contemplados en el presente estudio, así como sus valoraciones sobre el grado de manipulación de los vídeos. Al tratarse de una prueba piloto, los sujetos de este estudio no visualizan únicamente un vídeo sino que del total de 55 visionados, cinco por cada parámetro de estudio, se establecieron las siguientes combinaciones, que ofrecemos ya que posiblemente hayan podido tener efectos sobre las valoraciones de los sujetos: acento - agradabilidad de la voz, cohesión lógica - dicción, cohesión lógica - terminología, entonación - transmisión correcta, estilo - fluidez y, gramaticalidad - transmisión completa.

4.4.4.2. Cuestionarios 4.5.3. Sujetos El cuestionario de evaluación de la IS manipulada o control (anexo lb), incorpora un rango de cinco para las preguntas cerradas sobre los parámetros. Se incluye un primer apartado sobre la valoración global de la interpretación (cf. Gile 1990), así como tres apartados finales sobre la impresión de fiabilidad y profesionalidad causada por la intérprete y valoración de la ponencia original. Coinciden con los ocho primeros de Bühler (1986), añadiéndose entonación y dicción, en una primera fase (Collados Aís 1998) y gramaticalidad en los nuevos experimentos. Los parámetros encuestados coinciden con los tratados en el cuestionario de expectativas.

Los sujetos han sido 32 profesores de la Facultad de Derecho de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) con experiencia habitual u ocasional en IS. Si bien inicialmente se trataba de 40 sujetos, un error en la presentación de los ocho primeros cuestionarios llevaron a tener que descartar a ocho sujetos. Un tercio de los sujetos son mujeres y la franja de edad predominante es la de 30 a 45 años (17 sujetos). En general, se repitieron los problemas para concertar citas con los sujetos. No obstante, una vez concertadas las citas la práctica totalidad de los sujetos mostró, al igual que en los demás estudios, un gran interés y curiosidad por la investigación.

4.5. Estudio 2: Contextualización de parámetros 4.5.1. Planteamiento general

4.5.4. Material

Partiendo de la indefinición de los parámetros de calidad y profundizando en la línea de acercamiento al conocimiento o a la propia conceptualización de éstos por parte de los usuarios, puesta ya de manifiesto por Pradas Macías (2003), así como con la intención de refrendar los vídeos manipulados antes de pasar a la experimentación (cf. ap. 4.1.), el grupo ha realizado varias pruebas preliminares con usuarios afines (cf. Pérez Luzardo et al. 2005) o idénticos del campo de especialidad a los sujetos de los estudios de expectativas y evaluación 17 , mediante cuestionario.

El cuestionario utilizado para la recogida de datos del estudio de contextualización (anexo le) sufrió modificaciones tras el estudio piloto anterior realizado por cuatro investigadoras del proyecto (cf. Pérez Luzardo et al. 2005) fundamentalmente en el sentido de introducir explicaciones sobre los parámetros en la parte final del cuestionario.

17

Con el fin de testar una metodología, antes de ampliar el números de sujetos (cf. ap. 3.a).

18

En los anexos se adjunta un cuestionario tipo con parámetro en los lugares donde se hace referencia a las denominaciones que venimos otorgando a los distintos parámetros de estudio. No obstante, en lista independiente, incluimos las explicaciones que añadimos para cada uno de ellos y que se insertarían en la tercera parte del cuestionario, concretamente entre paréntesis con la indicación explicación.

r6 ANGELA COLLADOS A!S

En la primera parte del cuestionario (las tres partes de las que consta el cuestionario se entregan independientemente a los sujetos) dos preguntas indagan, desde la espontaneidad, acerca del parámetro en cuestión. Tras el visionado de un fragmento de unos 3 minutos del vídeo correspondiente al parámetro, se indaga nuevamente sobre el parámetro, esta vez vinculado al vídeo que acaban de visionar, así como la valoración numérica (rango abierto de cinco). Tras contestar a esta parte del cuestionario, se profundiza en la tercera parte mediante explicaciones añadidas sobre el parámetro y se procede a una nueva valoración. Se han utilizado los once vídeos sobre los parámetros manipulados consignados y descritos en líneas anteriores (cf. ap. 4.4.4.1.).

CAPÍTUL02

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ACENTO ELISABETH STÉVAUX

4.6. Presentación de los resultados Los resultados obtenidos, absolutos y frecuenciales, se presentan, en su mayoría, a través del programa SPSS (versión 13). A los resultados obtenidos en el estudio de evaluación se les ha aplicado un test de hipótesis no paramétrico 19. Esta opción, sin embargo, no se materializa en los distintos capítulos individuales, sino en el capítulo final y únicamente respecto a los apartados valoración global y parámetro manipulado. Se pretende así conseguir el acercamiento previo al análisis e interpretación de la relevancia cualitativa de los resultados 20 • Por otra parte, puede resultar ilustrativo experimentar la discusión de los resultados desde esta perspectiva y 9onsiderar, incluso inferir, posibles diferencias 21 en cuanto a cómo hubiese podido resultar de haberla realizado a través de los resultados obtenidos mediante la aplicación del test de hipótesis.

19 Test no paramétrico de Mann-Whitney, previo análisis de normalidad de variables mediante el test de Shapiro-Wilks y control final de la FDR (false discovery rate). Nuestro agradecimiento a J.P. Martínez Camacho (Departamento de Genética de la UGR) por su inestimable contribución. 20 En este sentido, nos parecen muy reveladores los títulos «Significancia estadística y relevancia clínica» de un artículo de PITA FERNÁNDEZ & PERTEGA DíAZ (2000) o «La calidad de la información clínica. ¿Estadísticamente significativo o clínicamente importante?>> de PORTA SERRA, PLASENCIA. & SANZ (1988). Pueden ponemos en alerta, a través de un área de conocimiento aparentemente alejada de la nuestra, sobre riesgos de evoluciones negativas en nuestra todavía joven área de investigación si el uso de técnicas estadísticas, absolutamente necesarias según nuestro parecer (véase COLLADOS Aís 1998), relega la interpretación explicativa e interactiva de los datos entre sí y con referencia a los obtenidos previamente por otros autores del área, prueba de la buena práctica científica, y que aporta una cohesión no reñida con el acercamiento a otros campos del saber, así como con referencia a la propia metodología de estudios actuales y anteriores, y específicamente de las herramientas o instrumentos metodológicos usados (GILE 2003: 120). 21 Nos remitimos a COLLADOS Aís, Á., IGLESIAS FERNÁNDEZ, E. & PRADAS MAciAs, E.M. (eds.) (en preparación) y COLLADOS Aís, Á., FERNÁNDEZ SÁNCHEZ, M.M. & STÉVAUX, E. (eds.) (en preparación).

l. INTRODUCCIÓN

Tras un breve resumen (cf. Stévaux, en preparación a y b) del tratamiento dado al acento no nativo (ANN) por distintas disciplinas que comparten o compl~men­ tan los enfoques de la investigación en interpretación, así como por é~ta: dedicaremos el presente capítulo a la presentación de los resultad~s de los, ~1st1ntos estudios llevados a cabo, que discutiremos a la luz de los estudiOs empmcos s?br~ c~­ lidad. La aproximación multidisciplinar que realizamos reveló ~ur~eros~s mcogmtas que pesan sobre la definición, la etio~og.ía así como, la mc1denc1~ de este parámetro en la comunicación pese a la ub1cmda~ del fenomeno (cf. Stev~ux: e? preparación a). En cuanto a la interpretación, la htera~ura ~obr: la IS r~fleJa log1~ camente estos obstáculos desde sus albores (v. gr. Bmgom Jalon 2000. 248-9), SI bien se suman otros escollos, tales como el rechazo de la p.ráctic,a ~ enseñan~a de la IS inversa, inmersas durante mucho tiempo en una estenl polem1ca, polanzada entre el Este («Escuela moscovita», v. gr. Denissenko 1989 y el Oeste («Escuela del Sentido», v. gr. Seleskovitch & Lederer 1989, intérpretes de los gra~d~s organismos internacionales versus mercados privados bilingües y sus asociaciOnes profesionales (v. gr. Harris 1990; Snelling 1991, 1992; AlCE 2001). Aunque la.s sucesivas ampliaciones de la UE no parecen haber zanjado este debate (p. eJ. Seleskovitch 1999; Bouchard & Tuononen 2001; AIIC 2001), es líc~to pensar ~ue lo han dinamizado (v. gr. Doempke 2002; Donovan 200~), p~o~ic1ando tra?aJOS que responden al llamamiento de Gile (1995: 180) p~ra 1d~nt1~1~ar ~ red~~1r los riesgos de la IS inversa y se inscriben en líneas de mvestlgacwn d1~ers1flcadas (Pochhacker 1995: 47) entre las cuales destacan los estudios sobre cahdad, como subraya este último autor (1994b: 233; 2000: 411).

r8

ELISABETH STÉVAUX

2. ESTADO DE LA CUESTIÓN

2.1. Aproximación multidisciplinar Por muy ubicuo que sea el acento no nativo, también es un concepto elusivo susceptible de aplicaciones diversas (Jilka 2000: 1, 9; d' Alessando 2003: 3). De ahí que encontremos tanto definiciones impresionistas (Crystal2000: 24-5), como más concretas (Galisson & Coste 1976: 10). A la dificultad de definirlo contribuye sin duda el carácter borroso y controvertido del concepto y modelo de locutor nativo (Byram 2000: 436-7; Cook 2000: 329; Chumbow & Simo Bobda 2000: 45); de la norma o del estándar de la lengua hablada, tan artificial como imprescindible (Carcedo González 1998: 78-9) y poderoso (Monroy Casas 1980: 54). Al abordar el habla y el acento no nativos, diccionarios y trabajos empíricos, como Galisson & Coste (1976), Munro (1998), Crystal (1998) e Intravaia (2000: 27), no parecen coincidir tampoco en una definición de la pronunciación -a veces ausente como en Crystal (2000)- que englobe todos los elementos susceptibles de presentar desviaciones percibidas por los receptores, tal como reflejan los trabajos empíricos, a saber los segmentales y su coarticulación, los suprasegmentales y los aspectos ~nésicos audibles dentro de los cuales englobamos la(s) c(u)alidad(es) de la voz, vmculada(s) con la «base de articulación» de Roudet (1910, apud Quilis 1993: 76 y ss.) o la «configuración articulatoria» o «configuración fonética» de Honikman (1964, apud Jenner 1976: 168). Son divergencias que podríamos achacar al carácter multidimensional del habla (v. gr. Poyatos 1994, 1997b), a las diferencias en los criterios aplicados por los jueces y en la selección de los mismos, en la metodología (material y mediciones distintas) así como en las lenguas contempladas en los trabajos empíricos (Major 1987: 186; Munro & Derwing 1995: 75-6), que cabe relacionar también con las numerosas incógnitas que pesan sobre el lenguaje (Pennington & Richards 1986; Cutler 1997: 4; González Álvarez et al. 2003: 231; d' Alessandro 2003: 3). Quizás no sea demasiado arriesgado asociar la interrelación de ambas dimensiones corporales y culturales de los sonidos que emitimos al hablar (Bourdieu 1991; Thompson 1991a; Hagege 1996; Intravaia 2000) con la complejidad del fenómeno del ANN y la diversidad de las hipótesis desarrolladas en torno a su etiología 1 (Flege 1995: 234).

1

La hipótesis de una relación estrecha entre la percepción y las producciones con ANN no es novedosa en la medida en que las desviaciones de pronunciación producidas por la influencia de la lengua materna, o «interferencias» según WEINRICH (1953: 57 apud CARCEDO GoNZÁLEZ 1998: 29) representan un fenómeno atribuido por PoLIVANOV (1931 apud INTRAVAIA 2000: 45) a la «sordera fonológica>>, incluso al «oído nacional>> por DALGALIAN (1980 apud HAGEGE 1996: 34). Para el habla

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ACENTO

19

Sea como sea, como botón de muestra de la diversidad de los enfoques (cf. Stévaux, en preparación a y b) adoptados, recurriremos aquí a Munro (1998: 139) que incluye la voz (cf. cap. 3) desde la perspectiva de la adquisición y didáctica de lenguas: Foreign-accented speech, for instance, can be defined as nonpathological speech produced by second language (L2) leamers that differs in partially systematic ways from the speech characteristic of native speakers of a given dialect. The types of differences suggested by this definition include phone substitutions, deletions, and distortions; nonnative stress, rhythm, and intonation; and nonnative voice quality.

En cuanto a la percepción, amplio campo de investigación que abarca tanto las causas como los efectos del ANN en la comunicación, si bien postula que frente a un hablante que presenta un acento extranjero o un trastorno del habla, la dificultad radicaría en gran parte .en la ausencia o imprecisión de determinadas «claves acústicas» (v. gr. Marrero 2001) o «pistas acústicas» (v. gr. Martínez Celdrán 1996) necesarias para la descodificación del mensaje 2 , compiten varias teorías para superar el reto de la «invarianza perceptiva» 3 en palabras de González Álvarez & Cervera Crespo (2001: 2) y buscan la respuesta en la señal, en los movimientos o gestos articulatorios que la generan, o en el cerebro (Marrero 2001: 5). Se concibe la percepción «como un sistema de procesamiento de la información», como señala Martínez Celdrán (1996: 98, 101), que implica procesos tanto «ascendentes» (automatización de hábitos atencionales y de clasificación, almacenamiento de

no nativa, tan sólo constataremos que los modelos de KuHL (1992 a, 1993b, e y 1994 apud KUHL & IVERSON 1995: 122, 139-49), FLEGE (1992: 185-8, 1995) y BEST (1995: 193-9) se apoyan en el postulado según el cual la experiencia con nuestra lengua materna distorsiona nuestra percepción, a la manera de una lente deformada («distorded lens>>), en palabras de KUHL & IVERSON (1995: 122). De ahí que KUHL (1993 apud KUHL & IVERSON 1995:121) distinga al niño «citizen of the world>> del adulto, «culture-bound>>. 2 Aunque la comparación entre el ANN y la patología pueda parecer exagerada, se esclarece a la luz de un criterio fijado por los patólogos del habla VAN RIPER & EMERICK (1984 apud SCHIAVETTI 1992:11) en virtud del cual «speech is defective when it is conspicuous, unintelligible, or unpleasant>> o si recordamos que el método Verbo-Tonal de corrección fonética basado en el sistema perceptivo (PocH ÜLIVÉ 1999: 87 y ss.) surgió de investigaciones para tratar la sordera (INTRAVAIA 2000: 17). 3 Ante la sorprendente capacidad de los humanos de percibir rápidamente los estímulos acústicos del lenguaje, intrínsecamente ambiguos y variables (diferencias ínter- e intraindividuales, dependencia de los segmentos vecinos, falta de correspondencia con lo que percibimos) como una cadena de unidades lingüísticas invariantes.

ELISABETH STÉVAUX

20

modelos o prototipos 4 como «descendentes» (recuperación de información almacenada), en palabras de Goldstein (1999: 384-5, 392-3). Así es como al acento no nativo en la producción, correspondería un «acento perceptivo» (Strange 1995: 39; Bradlow & Pisoni 1999: 2082; McAllister 2000: 52, 61; Intravaia 2000: 30). Sin embargo, dado que percepción y producción no siempre corren parejo, la literatura revela contradicciones que a veces (cf. Jilka 2000: 10-1) se resisten a la distinción tradicional entre, por una parte, el «acento extranjero fonológico» (representación errónea o ausente de una categoría fonológica entera por limitaciones cognitivas) que afectaría tanto a la percepción como a la producción, y puede dar lugar a una mala interpretación del mensaje (Carcedo González 1998: 734; Poch Olivé 1999: 68), y el «acento extranjero fonético», por otra, menos grave, cuya presencia significaría que el aprendiz ha adquirido la representación fonológica correcta, pero no su representación productiva o no consigue instaurar las rutinas articulatorias necesarias, y sólo dejaría una impresión de acento más o menos marcado. Enlazaremos la tipología anterior con una breve presentación de algunos de los trabajos más representativos del amplio cuerpo de trabajos dedicados a la incidencia del ANN en la comunicación, no siempre comparables entre sí. Globalmente apuntan a un coste adicional del ANN, aunque con variaciones individuales entre oyentes, hablantes y acentos así como en la mediación de factores psicológicos y afectivos (actitudes y estereotipos) S, que se reflejan en las mediciones de la inteligibilidad (objetiva o subjetiva) del mensaje, la irritación o distracción de los oyentes, sus evaluaciones de los fragmentos, así como de la personalidad del hablante o el almacenamiento de las informaciones transmitidas. Sin poder rendir justicia aquí a los trabajos en cuestión, apuntaremos que son de especial interés para la

4

El almacenamiento de las informaciones explicaría, entre otros, el efecto de la familiaridad con la voz del hablante, SU acento, o el tema (p. ej. VARONIS & ÜASS 1982: 132; DERWING & MUNRO 1997: 14). 5 Nos limitaremos a señalar que al igual que DE KLERK & BoscH (1995: 18) que presentan los estereotipos como «the dark side of the human abstraction process», MARTÍN MORILLAS (1996: 111) considera que la tendencia a aplicar «etiquetas descriptivas o evaluativas», a reducir a una persona o un grupo a un «conjunto básico de rasgos impresionísticos», por ejemplo su forma de hablar, se puede atribuir, en palabras del autor (ibidem: 111-114) a «una especie de economía percepto-conceptual: el estereotipo sería una especie de "atajo" que "ahorra" esfuerzo mental» (cursiva en el original) ya que nos libra de profundizar en estas características, gracias al concepto o "modelo mental" que ya poseemos de antemano>>, según MARTÍN MoRILLAS (1996: 112), tanto de personas con las que hemos tenido contactos, como de otras a quienes sin conocerlas clasificaríamos igualmente porque comparten determinadas características (raza, sexo, idioma, rol, etc.). En este sentido, las actitudes aparecen como un eco de la economía (simplificación) y constancia perceptiva (cf. STÉVAUX, en preparación a y b).

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ACENTO

2I

interpretación los resultados relativos al peso de algunas deficiencias del habla no nativa, como son la pronunciación y la gramática, que hablarían a favor de la existencia de posibles sesgos en los oyentes. Aunque Schairer (1992: 310, 316) señala una posible confusión entre ambos tipos de errores, los trabajos de Tardif & d' Anglejan (1981, apud Eisenstein 1983: 167), Varonis & Gass (1982), Gynan (1985) y Derwing & Munro (1997) indican ciertas correlaciones entre estos parámetros, así como una sobrevaloración de la importancia de la grámatica. Indebidamente más castigada en Gynan (1985: 163), llega a constituir una causa percibida del ANN para un 46% de los jueces de Derwing & Munro (1997: 10-11), mientras que Tardif & d' Anglejan (1981, apud Eisenstein 1983: 167) pudieron comprobar que el ANN más marcado empeoraba las evaluaciones de los jueces, que en esta condición experimental consideraron los estímulos menos inteligibles y gramaticales, así como más irritantes que las oraciones leídas por la hablante con acento menos pronunciado, hasta tal punto que la mitad de los jueces nativos percibieron errores gramaticales inexistentes, si bien los autores (1981, apud Eisenstein 1983: 167) no descartan que el acento en sí fuera considerado como un error. Podríamos encontrar indicios de la distracción de los oyentes en presencia de un ANN tanto en Fayer & Krasinski (1987) como en Gill (1994), que recurrió a una prueba de restitución. Parece lógico en la medida en que, como subrayan entre otros autores Cargile & Giles (1997: 195) y Giles & Niedzielski (1998: 87-8, 91) los estereotipos sociales o estéticos asociados a los acentos (nativos o no) podían influir en el interés que prestáramos al hablante y en los esfuerzos que consintiéramos por entenderlo, así como en nuestra percepción de la inteligibilidad del hablante y de su personalidad. De manera general, los trabajos apuntan a una merma de las evaluaciones en distintas dimensiones de los no nativos: estatus y competencia, atractivo social, juicios estéticos, integridad, etc., sobre todo en cargos públicos y contextos formales (educación, sanidad). Así es como la detección subjetiva de un acento marcado en un ayudante extranjero llevaba a los estudiantes a considerar que eran peores profesores que los nativos (Rubin & Smith 1990: 337). Fuertes & Gelso 2000 (apud Fuertes et al. 2002: 352) observaron la misma merma de competencia y atractivo percibidos por pacientes potenciales en presencia del ANN en psicólogos que ostentaban un acento hispano. Bresnahan et al. (2002: 177) pudieron constatar que las evaluaciones correspondientes a las dimensiones de atractivo personal, estatus y dinamismo otorgadas al norteamericano nativo siempre superaban los juicios emitidos para los no nativos, incluso en la condición de ANN inteligible. A la inversa, la literatura también ofrece algunos ejemplos de efectos positivos, como la ligera protección que supone el ANN alemán en caso de conducta que revela una falta de educación (cf. Ryan 1983: 157), o la mejor valoración del hablante xhosa cuando hablaba en inglés, a diferencia de todos los demás no nativos (de Klerk & Bosch 1995: 29, 31).

ELISABETH STÉVAUX

22

2.2. Estudios de interpretación 2.2.1. Aproximación multifocal Si escasean los datos empíricos que indiquen que los usuarios de una IS inversa (cf. 2.3.) tiendan a replicar las mismas tendencias esbozadas en el apartado anterior a la hora de evaluar la calidad de la prestación de un profesional supuestamente capacitado para ello, a diferencia de un aprendiz de Lengua Extranjera, parece innegable que las preguntas que plantean los trabajos sobre percepción, comprensión y evaluación merecen nuestra atención, aunque contestarlas, como cuando Derwing & Munro (1997: 15) se preguntan: «To what do individuallisteners attend, and what causes them to focus on these elements?», no sea tarea fácil, debido al número de variables que hay que tener en cuenta. Parece lícito pensar (cf. Collados et al. 2003) que la circunspección que ha pesado sobre la IS inversa contribuyó a que el acento no nativo haya sido uno de los temas menos estudiados en interpretación, a pesar de que la temática del ANN aparezca ya en los albores de la IS, a saber, en los procesos de Nuremberg. Asimismo, de las fuentes consultadas por Baigorri Jalón (2000) se desprende que no todos los intérpretes carecían de acento. En efecto, Gaskin (1990, apud Baigorri Jalón 2000: 291-292) comenta que algunos magistrados se quejaron a Steer, un responsable del equipo de intérpretes, de que «era agotador escuchar durante seis horas un inglés con muchísimo acento extranjero». Lógicamente, Baigorri Jalón (2000: 292) subraya el interés de esta expresión de protesta como un factor importante a la hora de ponderar si es preferible que el intérprete trabaje desde o hacia su idioma nativo: Un cierto acento extranjero sería tolerable y hasta cierto punto constituiría un rasgo exótico atribuible al políglota, que carecería de raíces o de patria incluso lingüísticas. Ahora bien, una falta muy acusada de naturalidad en el idioma podía tener un efecto negativo, al constituir un elemento ajeno, un ruido que entorpecía la recepción del discurso. En contextos menos dramáticos e históricos, también encontramos en otros autores cierto número de comentarios genéricos sobre el carácter (in)deseable de ostentar un acento no nativo para un intérprete. Sirva como ejemplo la insistencia de Brisau et al. (1994: 84-90) en la pronunciación y enunciación del futuro intérprete. En su elaboración de un perfil psicolingüístico, subrayan también el escaso lugar que ocupa el ANN en la literatura, uno de los criterios que permite medir el deseo de un sujeto de identificarse con su lengua extranjera y cultura. Anticipándose (al igual que Moser Mercer et al. 1998), a McAllister (2000), consideran que la ausencia de una pronunciación que se aproxime a la de un nativo y su ignoran-

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ACENTO

cia (subconsciente) podría obstaculizar la comprensión oral incluso para los intérpretes que trabajan exclusivamente hacia su lengua materna, mientras que para aquéllos que trabajan en otro tipo de mercado que requiera interpretar hacia una o incluso dos lenguas B, una pronunciación casi nativa sería imprescindible: En cambio, Martin (2003: 432) duda de que un acento extranjero merme la comunicación por sí solo: Al contrario, cabe imaginar que contribuye al realismo de una situación en la que determinados receptores están escuchando la voz del intérprete mientras que observan la presencia física, con gestos incluidos del orador original. Existe una suspension of disbelief similar a la que existe cuando se contempla una película, porque en interpretación simultánea el receptor sabe que la voz que escucha no es la voz del orador y, sin embargo, asume las reglas del juego y la acepta como si la fuera. Al margen de esta suspension of disbelief, podríamos pensar que el hecho de que la voz que llega a los auriculares tenga un ligero acento extranjero añade realismo a la situación, ya que esa voz podría identificarse con la voz que hipotéticamente tendría el orador de poder hablar el idioma del público y dirigirse directamente a él. El realismo de Gile (1995a: 81-82) lo lleva a reconocer que la literatura de nuestro campo no se suele extender sobre los fallos del intérprete. Entre las degradaciones formales de la calidad, el «backsliding» evocado en condiciones de estrés 6 por Moser Mercer et al. (1998: 140), figuran las degradaciones de la calidad de la voz (cf. Daro 1990a), así como de la enunciación y del acento, mientras que Harris (2003: 10) afirma que: «Pronunciation, like the other components of the target language, has to be correct and standard, but with sorne allowance made for B languages». Ng (1992: 39), respecto a la evaluación de la calidad de las interpretaciones directa o inversa reivindica la aplicación de un doble estándar o rasero, cuya existencia considera ya implícita en la clasificación lingüística de la Asociación Internacional de Intérpretes de Conferencias (AIIC). En cuanto a Donovan (2004: 210), no deja de mencionar la imperfección inherente a la lengua B (errores de pronunciación, gramática y estilo ocasionales), condicionando más bien su tolerancia al hecho de que no sea tan llamativa o molesta como para que desvíe la atención del oyente hacia estos errores en detrimento del mensaje. Para concluir esta breve aproximación, sólo podemos resaltar que la literatura del campo de la interpretación parece reflejar algunas de las preocupaciones esbozadas en la aproximación multidisciplinar en cuanto a la inteligibilidad y la dis-

6

Correspondería al retroceso de la interlengua (SELINKER 1972) a estadios anteriores.

24

ELISABETH STÉVAUX

tracción, aunque el establecimiento del umbral de tolerancia de los usuarios (cf. Harris 2003: 15) parece una meta lejana debido a la «difícil cuantificación de la calidad de la interpretación» (Gile 1983: 241) o la «gran heterogeneidad y subjetividad de la apreciación de parámetros no verbales» (Collados Aís 1998: 44).

2.2.2. Estudios empíricos de calidad Como subrayaban Shlesinger et al. (1997: 127) y Pradas Macías (2003: 375), la comparación de los resultados de los trabajos revisados en el presente apartado, dedicado a los trabajos sobre IS que contemplan el ANN, se ve dificultada por las divergencias encontradas en la selección, agrupación y formulación de parámetros y preguntas utilizadas en los cuestionarios aplicados por los distintos investigadores. Con estas cortapisas en mente, es menester recalcar que todos los estudios de expectativas sobre IS realizados hasta la fecha y aplicados tanto a usuarios como a intérpretes coinciden en la mayor importancia otorgada por los encuestados a la transmisión correcta del DO y/o a la cohesión lógica frente a parámetros de forma o de presentación. En cuanto al parámetro que nos ocupa, al ANN se atribuye una importancia mínima en todos los estudios que lo contemplan. En el trabajo pionero de Bühler (1986), que con 16 criterios investigó las expectativas de 41 intérpretes de laAIIC reunidos en el marco de un congreso y de 6 miembros del Comisión de Admisiones y Clasificación Lingüística (CACL), el23% de los encuestados juzgó este parámetro «muy importante» (primer rango), que se sitúa en el penúltimo lugar de la escala global, delante de estilo. De ahí que la investigadora (1986: 233) considere que al igual que la voz agradable, nuestro parámetro es «deseable, pero no esencial». Sin embargo, también señala discrepancias entre ambos grupos de encuestados, en la medida en que la mitad de los miembros del CACL le otorgaron la máxima importancia. Señalaremos también que uno de los encuestados indicó que «accent and grammar apply toA grading», lo que lleva a Bühler (1986: 232) a contemplar la necesidad de distinguir entre lengua A y B, así como entre distintas comunidades lingüísticas, debido a una aparente ligera mayor tolerancia de los anglófonos frente a los nativos de alemán. Curiosamente, no parece aplicar al acento considerado como criterio lingüístico sus hipótesis (ibidem) respecto a la posible preocupación de los intérpretes por no cansar a los usuarios y cuidar la forma, a pesar de que Bühler (1986: 233) considere que los usuarios juzguen la interpretación en función de la impresión de acento, agradabilidad de la voz y fluidez. Con Kurz (1989), el primer estudio de expectativas aplicado a usuarios (47 de los cuales 23 médicos alemanes y 24 ingleses) basado en los ocho primeros criterios de Bühler (1986), se confirma la mínima importancia del acento y la gramáti-

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ACENTO

25

ca (muy importante para un 11% de los encuestados), la voz (17% ), y la fluidez (28%), desmintiéndose en palabras de la investigadora (1989: 146) la sospecha de Bühler de que los usuarios «tend to judge the quality of interpretation by these more superficial criteria». Kurz (1986: 145) también observó cierta mayor tolerancia de los nativos de alemán y subrayó el interés de una replicación entre francófonos. En 1993, amplió su muestra de distintos grupos de usuarios con 29 delegados de un congreso sobre control de calidad y 48 participantes de un debate sobre equivalencias en el Consejo de Europa, confirmándose también el lugar del acento en la cola de las prioridades, junto con la voz y la gramática, aunque con ligeras variaciones. El primer estudio de evaluación se debe a Gile (1990), que investigó las valoraciones emitidas por 23 oftalmólogos (18 franceses y 5 norteamericanos). Este trabajo, basado en una escala de cinco rangos en lugar de los cuatro aplicados hasta la fecha, se distingue también por la aplicación de criterios más globales, como son «la calidad lingüística» y la «voz, ritmo y entonación». Otro de los datos interesantes es la inversa practicada al inglés, que recibió la calificación de excelente, a diferencia de la IS francesa castigada por la voz monótona de uno de los profesionales, circunstancia que no empeoró su valoración global, generalmente muy buena. Ante estos datos, el autor (1990: 68) baraja tanto una posible mayor tolerancia de los anglófonos en general como un eventual efecto de la presencia minoritaria de los norteamericanos, especialmente agradecidos, así como la posibilidad de que la población encuestada sea menos sensible a la voz, insistiendo también en la importancia de otros factores no medidos. Vuorikoski (1993), combinó expectativas y evaluación en un mismo cuestionario con nuevos criterios para investigar las actitudes de 177 usuarios finlandeses frente a una IS del inglés en unos seminarios (acogida de niños con problemas en familias, marketing, delitos económicos, entre otros). A la vista de los datos que recabó, Vuorikoski (1993: 322) subraya la necesidad de ofrecer un servicio deIS si los oradores no son nativos de inglés, arguyendo que «for an untrained ear they can be more difficult». Kurz & Pochhacker (1995) aplicaron el mismo cuestionario de expectativas que Kurz (1989, 1993) a 19 profesionales de la televisión. El cotejo de sus datos con los usuarios de Kurz y los intérpretes de Bühler (1986) lleva a los investigadores (1995: 353) a resaltar la mayor importancia para esta población de determinados factores formales, entre los cuales se encuentran la voz y el acento, que avanzan en la escala. Moser (1995) presenta un amplio estudio de expectativas, financiado por la AIIC, llevado a cabo por 94 intérpretes en unos 80 congresos y aplicado a 201 usuarios, en el cual el acento extranjero es abordado junto con los acentos regionales. Entre los resultados de Moser (1995: C 4-5) apuntaremos que sólo un 2,5%

ELISABETH STÉVAUX

de los encuestados citan este ítem espontánea:inente como el más irritante. En cuanto a la gradación de la molestia, sólo un 8% lo consideró «muy irritante», un 14% «bastante irritante», mientras que el 23,9% calificó estos acentos de «no verdaderamente irritantes». Parece, por tanto, confirmarse el poco peso del ANN, aunque la combinación de ambos tipos de acentos dificulta la interpretación de los datos. Por otra parte, Moser (1995: B-21) baraja la hipótesis de una mayor tolerancia de los nativos de alemán frente a los de inglés, así como la posible mayor irritación de los nativos de italiano, poco representados en la muestra. Tanto en Collados Aís (cf. 1998) como en Pradas Macías (cf. 2003), el ANN cierra la cola de las prioridades de los 85 usuarios y 30 intérpretes (emisores y receptores), colocándose detrás de la entonación y la voz. Destacaremos que la perspectiva longitudinal de los juristas encuestados que nos deparan ambos estudios indica que si son algo más numerosos los usuarios de Pradas Macías que asignaron al ANN una influencia nula (un 28% de «no influye» en el estudio de expectativas frente a un 24% para Collados Aís), también representan un 9% los usuarios que le atribuyeron «bastante influencia» en el estúdio de Pradas Macías, mientras que ningún jurista encuestado había optado por este rango en el trabajo realizado por Collados Aís. El porcentaje de usuarios que otorgó «poca influencia» a dicho parámetro es menor en Pradas Macías que en Collados Aís, aunque en ambos casos, siendo respectivamente de 42% y 55%, dicho rango parece reflejar la opinión de la mayoría de los encuestados, una constancia que trasciende ambos tipos de sujetos. Otro dato llamativo sería el hecho de que coincidan en ambos trabajos los porcentajes de usuarios e intérpretes (21% ), tanto desde su postura de emisor como de receptor (27%), que califican la influencia del ANN de «mediana». Otro tanto se puede decir de los intérpretes receptores (7%) y emisores (13%) que optaran por el rango de «influye bastante» así como de los emisores (7%) que le otorgaron a priori una «influencia esencial». Se percibe una transigencia mayor de los intérpretes al asumir el papel de receptor en el trabajo de Collados Aís (1996), mientras que los resultados de Pradas Macías muestran una mayor dispersión y diferencias algo menos pronunciadas entre ambas condiciones de receptor y emisor. En Polonia, Waliczek (2003) sondeó las expectativas de 20 intérpretes acostumbrados a trabajar en relé, a quienes preguntó cuales eran los factores más importantes para la calidad de la IS de sus colegas que ejercían de pivote. ANN y voz comparten nuevamente el último puesto. El trabajo de Cheung (2003), llevado a cabo en Hong Kong, destaca por ser el primer trabajo de evaluación aplicado a la IS basado en el parámetro de acento y en incluir su gradación, así como su correlación con otros parámetros de calidad. Las evaluaciones de sus usuarios potenciales, 120 estudiantes de carreras técnicas, repartidos en cuatro grupos experimentales, de los cuales dos fueron confrontados con una IS teñida con acento mandarín y cantonés, respectivamente, mientras que

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ACENTO

27

otros dos, repartidos en dos grupos: uno de nativos de mandarín y otro de cantonés escucharon una IS nativa, nos deparan la primera prueba empírica en IS de una incidencia negativa del ANN, que varía según la lengua materna de los sujetos. En efecto, los nativos de cantonés castigaron claramente la IS con acento mandarín. La merma registrada afectó no sólo a su valoración global, sino también a otros parámetros como son la inteligibilidad subjetiva, su gradación del acento, su impresión de fluidez y de claridad. Por otra parte, las variables de ritmo y acento correlacionaron negativamente en ambos grupos confrontados con una versión con ANN. Otras correlaciones corresponden a los criterios de transmisión completa así como la coherencia y ANN, más marcada en el caso de los cantoneses. De ahí que Cheung (2003: 92) baraje la posibilidad de que a los nativos de cantonés les irritó el acento, dejaron de escuchar a ratos, y al perder el hilo, tuvieron la sensación de que la IS era incompleta, hipótesis que lógicamente requiere ser rechazada o verificada empíricamente en otros estudios, como señala el mismo autor (ibídem). Fueron más también los sujetos de este grupo los que detectaron una mezcla de códigos en la IS, de la misma manera que la mayoría de ellos indicaron que les había costado entender las cifras, si bien el discurso no presentaba ninguna. Sus resultados, por tanto, por lo menos para los miembros cantoneses de la muestra, tienden a confirmar las tendencias esbozados en la aproximación multidisciplinar (merma de competencia, inteligibilidad, y posible distracción o irritación provocada por la activación de estereotipos etnolingüísticos), aunque el autor (2003: 96) no sondeó previamente ni las actitudes lingüísticas ni las expectativas de sus sujetos, y no pretende extrapolar sus datos, que contradicen las valoraciones recabadas por Gile (1990), así como todos los estudios de expectativas anteriores. En cambio, consolidaría la hipótesis de la existencia de un desfase entre expectativas y evaluaciones, tal como sospechaban Gile (1990), Collados Aís (1998) y Garzone (2003).

3. TRABAJO EMPÍRICO 3.1. Estudio 1: Expectativas 3 .1.1. Resultados Con una media de 2,02, el acento no nativo se ve relegado al último lugar. Cierra la cola de las prioridades de los usuarios encuestados (véase tabla 1), que conforma con la voz (2,58) y la entonación (2,91). Entre estos tres únicos parámetros en arrojar valores inferiores a 3 y los líderes de la escala (>4), a saber la cohesión lógica (4,47), la transmisión correcta (4,44), la transmisión completa (4,20) y la terminología (4,02) media otro grupo de parámetros llamados formales pero mejor

ELISABETH STÉVAUX

ponderados como son la fluidez (3,84), la dicción (3,62), el estilo (3,51) y la gramática (3,41).

Resultados expectativas usuarios

acento voz fluidez cohesión t. correcta t. completa terminología estilo entonación dicción gramaticalidad

Mínimo

197 196 191 196 194 194 196 195 197 197 99

1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 2,00. 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00

29

3.2. Estudio 2: Contextualización 3.2.1. Resultados

Tabla 1

N válido

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ACENTO

Máximo 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00

Media 2,0152 2,5918 3,8429 4,4746 4,4433 4,2010 4,0255 3,5179 2,9137 3,6294 3,3939

Desv. típ. ,95553 1,08450 ,86842 ,75420 ,85132 ,86126 ,80662 ,87546 1,07744 ,96349 ,97748

3 .1.2. Discusión . Coinciden los resultados con todos los trabajos anteriores aplicados a usuanos, que relegaban el acento a los últimos puestos, aunque esté algo mejor valorado en.el.estudio de Kurz & Pochhacker (1995: 352). Nuestros sujetos, al igual que los Juristas encuestados por Collados Aís (1998) y Pradas Macías (2003) colocan el ANN en el último lugar, detrás de los demás parámetros formales. La media aritmética correspondiente al ANN (2,02) se sitúa en medio de la estrecha horquilla trazada por ambas investigadoras, con valores de 1,98 y 2,12 respectivamente. Por tanto, con las limitaciones propias de este tipo de estudios en mente, los dat~s rec~bados ~or ~~s tres estudios s~cesivos nos p~rmiten pensar que en lo que atane a la Jerarqmzacwn de sus expectativas no se confirmaría la hipótesis de Moser (1995) en cuanto a la menor tolerancia de los nativos de español frente a los acentos extra~j~ros, por lo menos en cuanto a los juicios abstractos emitidos a priori por los dtstmtos grupos de juristas encuestados. De la misma manera, dada la media aritmética arrojada por el parámetro del ANN y el último lugar que ocupa en la cola de las expectativas de nuestros usuarios, así como la existencia de tres categorías de parámetros que recibieron valoraciones a priori claramente distintas, en ciar~ concor~ancia con los estudios empíricos anteriores, no parecería arriesgado baraJar que SI fuesen consecuentes con sus expectativas, no deberían de castigar una interpretación que presentara un ANN.

Se observan dos tipos de reacciones. Por una parte, la mayoría de los jueces concibe el acento nativo como una señal de identidad, que indica la procedencia del hablante, ya que su «pronunciación de los sonidos», sean «vocales o consonantes», su «tono y ritmo» nos permite asociarlo con un país, una región o un territorio, frente a otras formas de habla. Por otra, no faltan jueces que vinculan más bien el acento nativo con la norma a la que hay que aproximarse, aunque uno de ellos insista también en la necesaria «naturalidad en el habla» del nativo. En cuanto a la irritación, sólo uno de los encuestados indica no saber qué es lo que más le irrita de un ANN en una IS. La respuesta de otro podría encerrar un interrogante ya que lo que le produce mayor irritación es que el acento del intérprete se parezca demasiado al de «otra nacionalidad diferente a la lengua que se está interpretando». Quedaría por saber si se refiere a un ANN muy marcado en la lengua de inversa o si le irrita el hecho de que el intérprete ostente un acento marcado por otra lengua que la del orador. Sería sobre todo «la falta de naturalidad de un habla que realce las consonantes» la que más irritaría al tercero, mientras que los otros dos encuestados coinciden en apuntar a un esfuerzo adicional que debería desplegar el oyente de una IS con ANN. Invocan una mejor concentración en el mensaje, y por tanto asimilación de su contenido, cuando el acento del emisor es familiar o compartido, pero también una mayor relajación. Por el contrario, en ambos casos, un acento muy diferente al del usuario provocaría irritación. Sin embargo, tras la escucha del primer fragmento, sólo uno de los jueces se reitera en «el desvío de atención hacia la forma en que el intérprete se expresa, más que hacia lo que se dice», mientras que el resto de los comentarios apuntan al carácter muy marcado del acento alemán de la intérprete, considerado incluso excesivo para ofrecer una inversa. También destacaremos cierta falta de inteligibilidad denunciada por uno de los jueces. Aunque recogimos observaciones relativas a la acentuación y entonación inadecuadas, los jueces no aportan ejemplos concretos de desviaciones y abundan las referencias al «acento en sí» o la «pronunciación errónea». Con todo, la mayoría de las respuestas se centran en las consonantes, y sobre todo en la «R» así como en el ensordecimiento de la «D». En cuanto a la valoración del acento en sí, tras la escucha del primer fragmento igual proporción de sujetos se decanta por el primer y segundo rango, mientras que otro encuestado lo sitúa entre el segundo y tercer rango (2,5), arrojando una media de 1,7. Estas puntuaciones se mantuvieron en general a lo largo de la entrevista, si bien dos jueces optaron respectivamente por un rango más extranjero (2 frente a 2,5) y más nativo (3 frente a 2) tras una escucha más larga, siendo en este caso la media de 1,8.

ELISABETH STÉVAUX

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ACENTO

Gráfico 1

3.2.2. Discusión

Comparación resultados vídeo control y vídeo acento Las respuestas de los jueces reflejan tanto la importancia del concepto (identidad, respeto de la norma, efecto del ANN en el éxito de la comunicación) como su complejidad (componentes borrosos). Por una parte, los resultados corroboran las dimensiones no verbales (entonación, tono, ritmo, acentuación) y verbales del parámetro que nos ocupa. Entre las desviaciones detectadas y consideradas más irritantes destacan claramente las consonantes, y especialmente la pronunciación de la «R», un dato concordante con Schairer (1992: 318) y Carcedo González (1998: 303-12). Resta por saber si el carácter llamativo de la pronunciación de esta consonante por la intérprete y que llevó a uno de los jueces a declarar que «es tal que impide notar los demás» es imputable a la manipulación introducida o si le da la razón a Navarro y Tomás (1974) cuando afirmaba que los franceses y los alemanes, por su parte, deben evitar cuidadosamente el uso de su r uvular. En cuanto a la identificación del acento, no requerida en el cuestionario, los jueces lo califican espontáneamente de «alemán» o «germano». Por otra parte, los comentarios de dos de los jueces en el sentido de una merma de concentración o una mayor tensión en presencia de un ANN, coinciden con las preocupaciones de Gynan (1985), Fayer & Krasinski (1987) y más recientemente Gill (1994).

3.3. Estudio 3: Evaluación Tabla 2

3.3.1. Resultados

Evaluación vídeo acento Si bien ambos vídeos, control y ANN, registraron valoraciones altas para prácticamente todos los parámetros contemplados, el vídeo ANN recibe una valoración inferior a la del control en casi todos los parámetros (véase tabla 2 y gráfico 1). En efecto, las únicas excepciones se dan en la cohesión lógica, donde la media (4,41) supera a la del vídeo control (4,25) y en la transmisión completa (4,50), donde apreciamos también una mejor evaluación de este vídeo con respecto al vídeo control (4,33). Todas las demás variaciones registradas revelan una ventaja del vídeo control, con diferencias de la misma magnitud (0, 17) que las anteriores, como en fluidez y estilo, o mínima como en el caso de transmisión correcta (0,09). No es así en entonación, profesionalidad y fiabilidad para las cuales se acentúa la distancia entre ambos vídeos, con diferencias de al menos 0,33. Es interesante constatar que las disparidades máximas no corresponden al párametro objeto de la manipulación, ANN, que recibe una valoración de 4, 16 para el vídeo control frente al 3 otorgado al vídeo ANN (1,16), sino al parámetro dicción. En efecto, con una puntuación de 2,83 para el vídeo ANN, frente al4,66 del vídeo control, la dicción arroja

Media 3,75

Desviación tíoica ,87

Mínimo 2,00

Máximo 5,00

acento

3,00

,74

2,00

4,00

voz

3,92

,51

3,00

5,00

4,33

,98

2,00

5,00

cohesión

4,42

,90

3,00

5,00

t. correcta

4,17

,94

3,00

5,00

t. completa

4,50

,80

3,00

5,00

terminología

4,00

,85

2,00

5,00

estilo

4,00

,74

entonación

3,50

,80

3,00 2,00

5,00 5,00

dicción gramaticalidad

2,83

,72

2,00

4,00

profesionalidad

4,33

,78

4,33

valoración global

fluidez

fiabilidad ponencia

Perdido

o o o o o o o o o o o

12

3,25

,78

3,00 3,00

5,00 5,00

,97

2,00

5,00

o o o

N total 12 12 12 12 12 12 1

12 12 12 12 12 12 12 12 12

32

ELISABETH STÉVAUX

la mayor variación: 1,83 para el vídeo ANN. Por lo demás, por orden de importancia decreciente, la valoración de la ponencia original revela una desventaja de 1 para el vídeo ANN (3,25) comparado con el vídeo control (4,25) y de 0,91 para la valoración global (control: 4,66; ANN: 3,75). Finalmente, se dan también variaciones marcadas en terminología (control: 4,58; ANN: 4) y agradabilidad de la voz (control: 4,41; ANN: 3,91), arrojando en ambos casos una diferencia de al menos 0,50.

Gráfico 2 Evaluación del parámetro acento según vídeos

mcontrol

o acento mcohesión

o dicción o entonación mestilo

o fluidez 111 gramaticalidad

o terminología mt. correcta mt. completa lliVOZ

3.3.2. Discusión Conscientes de las limitaciones de los resultados registrados, tan sólo esbozaremos ciertas tendencias, susceptibles de ser refrendadas o rechazadas en estudios posteriores. Con todo, parece razonable afirmar que, al igual que en la contextualización (cf. ap. 3.2.), se ha producido la detección del estímulo experimental introducido en el vídeo ANN, siendo en el acento donde observamos una de las variaciones más acusadas (la segunda en importancia) entre ambos grupos o vídeos, una peor valoración patente del vídeo ANN (3,00) frente al vídeo control (4,16). Otro tanto ocurre con la dicción, que registra en el presente estudio el mayor castigo (1,83) infligido al vídeo ANN (2,83) frente al control (4,66), y la peor evaluación otorgada al vídeo ANN, única en puntuarse por debajo del3 (cf. cap. 11). De

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ACENTO

33

la misma manera, las imbricaciones reseñadas en la literatura entre los conceptos de acento y voz (cf. ap. 2.1) se verían reflejadas en el retroceso de la agradabilidad de la voz (0,5) en el vídeo ANN (3,91) comparado con el vídeo control (4,41) y por tanto, barajar la posibilidad de cierta interacción negativa entre el acento y la agradabilidad de la voz, tratándose de la misma intérprete en los tres vídeos, no parece descabellado. En el parámetro entonación, observamos un claro descenso de las medias aritméticas para el vídeo control, que registra en este apartado la evaluación más negativa de los diez parámetros de calidad contemplados en el presente estudio (3,75), la única en situarse por debajo del4. Ello no resta que el vídeo ANN reciba otra vez una valoración peor (3,41), con una diferencia de 0,34 comparado con el vídeo control. En este caso, parece también razonable desvincular la distancia que separa la versión con acento de las otras dos de la tendencia general a penalizar el vídeo ANN para interpretarla como una mera detección de la manipulación que llevamos a cabo (cf. ap. 2.1. y Stévaux, en preparación a y b). En todo caso, los sujetos del grupo ANN no parecen haber mostrado una particular indulgencia hacia la IS escuchada, tal como postulaba Harris (2003: 10) respecto a la pronunciación (cf. ap. 2.2.1.). En lo que atañe a la transmisión correcta, la diferencia registrada no es sino mínima (0,08 para el vídeo ANN frente a control), por lo que no parece prudente hablar de interacción directa entre el ANN y el parámetro de la transmisión correcta, sino más bien quizás de una tendencia de cierto castigo hacia la versión acentuada (véase gráfico 1). En el caso de la transmisión completa, a la que corresponde la nota máxima registrada para el vídeo ANN, cabría preguntarse si determinados elementos subjetivos (Garzone 2003: 28) llevaron a los sujetos a premiar ligeramente (0, 17) el vídeo ANN (4,50) frente al vídeo control (4,33), en la medida en que no observamos resultados similares (cf. ap. 2.2.2.) a los de Cheung (2003: 90-1). Aunque como este autor (2003: 95), no descartamos por completo que la ligera ventaja del vídeo ANN esté relacionada con las imágenes mentales que albergan los españoles respecto a los alemanes (cf. Stévaux, en preparación a y b), al igual que para la cohesión lógica que lideraba la escala de expectativas (cf. ap. 3.1.), donde las evaluaciones asignadas al vídeo ANN arrojan una media ligeramente superior (0,16) para la versión acentuada (4,41 frente a 4,25 para el control), que representa la segunda mejor valoración otorgada a este vídeo. En el caso de la valoración global, no parece arriesgado postular que se confirmaría la tendencia a penalizar la versión con acento. En efecto, a la hora de evaluar de manera más espontánea la IS, los sujetos emiten una valoración claramente más negativa (-0,91) para el vídeo ANN (3,75) que para el vídeo control (4,66), a diferencia de los sujetos de Gile (cf. ap. 2.2.2.). Por tanto, podría existir un desfase entre las expectativas de nuestros sujetos, que situaban el parámetro del acento en la cola de sus prioridades, y sus evaluaciones ante una IS concreta, que castigan

34

ELISABETH STÉVAUX

aparentemente por el mero hecho de presentar un ANN, en este caso alemán. En este sentido, nuestros resultados de valoración global posiblemente se puedan interpretar como la consolidación de las tendencias evidenciadas por Collados Aís (1998) y Garzone (2003), cuyos trabajos resaltan el papel de la forma. La terminología, cuarto parámetro en la escala de expectativas de los juristas encuestados, se ve penalizado en el vídeo ANN (4,00) frente al vídeo control (4,58), arrojando una diferencia marcada (-0,58), dato que parece razonable vincular con la peor valoración de la terminología en el vídeo ANN con la pronunciación defectuosa o por lo menos dificultosa de términos jurídicos presentes en el texto, como por ejemplo «jurisprudencia», por lo que el juicio emitido por nuestros sujetos podría parecer justificado (cf. ap. 3.2.2.). En cuanto al estilo, sólo podemos constatar que el vídeo ANN (4,08) recibe nuevamente una valoración ligeramente peor (-0, 17) que el vídeo control (4,25), similar a la de la fluidez. Por tanto, no parece demasiado arriesgado mantener en este caso la tendencia general a castigar la versión acentuada, aunque la penalización es menor que en Cheung (cf. ap. 2.2.2.). Las puntuaciones respectivas de ambos vídeos para la profesionalidad y la fiabilidad parece indicar que el acento puede también repercutir negativamente en la impresión que causa la intérprete en los usuarios potenciales de la IS, ya que se vislumbra una vez más cierta tendencia a penalizar el vídeo ANN. En efecto, mientras el vídeo control (4,66) registra para ambos parámetros la misma valoración máxima que observamos también en valoración global y dicción, los sujetos del grupo ANN emiten una valoración sensiblemente inferior (4,33). Esta diferencia de -0,33 posiblemente indique también cierta incidencia negativa del acento en la percepción del grado de profesionalidad y fiabilidad del intérprete (cf. ap. 2.1.) en cuanto a la merma de competencia e integridad del hablante no nativo (cf. ap. 2.1.). Respecto a la valoración de laponencia original, observamos diferencias más marcadas para este parámetro, produciéndose la tercera mayor diferencia (1) entre la evaluación del vídeo control (4,25) y el vídeo ANN (3,25). No parece descabellado barajar, por tanto, la hipótesis de que el ANN haya influido en la valoración de los sujetos, si bien no nos permite en ningún caso afirmar tajantemente que el ANN repercute negativamente en la evaluación de la competencia del orador por los usuarios de una inversa (cf. ap. 2.1.).

4. CONCLUSIONES Nuestro breve acercamiento al ANN desde distintas disciplinas como la didáctica de lenguas, la percepción, la sociología y la psicología, ha evidenciado ciertas coincidencias con las preocupaciones de la interpretación por la práctica de la inversa y la incidencia del ANN en la recepción y evaluación de los usuarios de una

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO ACENTO

35

IS a saber el acento perceptivo (p.ej. Moser et al 1998: 140) y la merma de la in¡eligibilidad (p. ej. Harris 2003: 13) así como la distracción (p. ej. Donovan ~004: 210) 0 la irritación (p.ej. Moser 1995: C-4, 5) que puede provocar el ANN, JUnt.o con otros párametros formales, como por ejemplo la gramática (cf. Gile 1983; Harns 2003; Donovan 2004). Otro denominador común serían los datos contradictorios referentes a los distintos umbrales de tolerancia de determinados grupos lingüísticos y socioprofesionales (Bühler 1986; Kurz 1989; G~le 1990; Cheung 2003). En cambio, el trabajo reciente de Cheung (2003) es el pnmero en nuestro campo en apuntar a una merma de competencia, atractivo e integridad inducida por el ANN en las evaluaciones de usuarios potenciales, confirmando la posible existencia de una brecha entre los trabajos de expectativas y los trabajos de evaluación (Gile 1990; Collados Aís 1998; Pradas Macías 2003; Garzone 2003). Con las reservas obligadas para este tipo de experimento, estaríamos en condiciones de afirmar q~e nuestro estudio de evaluación parece consolidar la hipótesis de cierta tendencia de los usuarios a castigar una IS con ANN. Si bien son muchas las incógnitas que quedan por despejar, entre las cuales la existencia de un doble rasero (Harris 2003), nuestros resultados no parecen darle la razón a Denissenko (1989: 157) cuando alegaba que: Arguments to the effects that the final receiver would be happier to hear it from the mouth of a native speaker are more ethical than scientific. A full or near full message gotten across even in a somewhat stiff, less idiomatic or slightly accented language serves the purpose much better than an elegantly-worded and an impeachably pronounced half-message or less».

CAPÍTULO

3

. LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO AGRADABILIDAD DE LA VOZ EMILIA IGLESIAS FERNÁNDEZ

l. INTRODUCCIÓN El presente trabajo recopila de forma somera los diversos enfoques con los que se ha estudiado la voz en disciplinas como la fonética, la psicología social, la comunicación radiofónica, así como la interpretación y, concretamente, la investigación de la calidad en interpretación (cf. Iglesias Fernández en preparación) con objeto de contextualizar los resultados de los estudios empíricos realizados sobre la incidencia de la voz poco agradable en la evaluación de la calidad de la interpretación. Esta investigación se ha llevado a cabo en tres dimensiones: estudio de expectativas, estudio de contextualización y evaluación de usuarios. El lector podrá observar que aun cuando la voz agradable se considera un requisito del intérprete en la didáctica de la interpretación y en la profesión, la definición de este concepto es un arcano entre los sujetos que sin embargo emplean este parámetro en sus valoraciones de la calidad de la interpretación. No sorprende, por lo tanto, que diversos autores hayan alertado sobre la fiabilidad de las respuestas de los estudios de expectativas de calidad (Gile 1995c; Collados Aís 1998; Garzone 2002), dada la indefinición de los parámetros (Pradas Macías 2003), entre ellos el que nos ocupa. La falta de una definición unificada para la agradabilidad de la voz así como la vaguedad de la etiqueta «voz agradable» (Shlesinger et al. 1997) ha llevado al extremo de ofrecer resultados contradictorios (Waliczek 2003).

2. ESTADO DE LA CUESTIÓN

2.1. Aproximación multidisciplinar La comunicación interlingüística es mucho más que un intercambio de información semántica por medio del canal verbal, de hecho, comunicamos mucho más

EMILIA IGLESIAS FERNANDEZ

por medio del canal no verbal, y concretamente, más a través del paralenguaje (Mehrabian 1971) que a través del contenido semántico. Consecuentemente, de forma continua realizamos juicios a partir de las señales no verbales emitidas, atributos psicológicos, físicos, emocionales, estados de ánimo etc. (Laver 1991: 131) a los que acabamos acoplándonos. Para poder aproximarnos a una definición del criterio agradabilidad de la voz en interpretación y en calidad de la interpretación, será pues interesante adentrarnos en el estudio de estos juicios que alguna vez como receptores hemos realizado en contacto con características concretas de la voz. Para ello, es necesario familiarizarnos con las cualidades primarias de la voz y con los valores psicológicos que transmiten, tanto desde el punto de vista de la producción en los órganos del sonido: tiempo, intensidad, frecuencia fundamental (Fo) y timbre, como desde la percepción del oyente: velocidad, volumen, tono y timbre (Johnston y Scherer 2000: 224). A las variables del parámetro agradabilidad de la voz las denominaremos «intraparámetros» (Pradas Macías 2003). El tono, la intensidad y la duración han sido los más investigados tanto en fonética como en psicología de la emoción, psiquiatría y comunicación radiofónica porque se pensaba que eran los principales responsables de vehicular las patologías, la emoción y la personalidad, pero también porque resultaban más sencillos de medir y manipular (Gobl y Ní Chasaide 2003: 190). Pero los estudios del timbre han demostrado que éste transmite emociones más sutiles, estados afectivos y estados de ánimo muy necesarios para mostrar una imagen completa de la expresión vocal de la emoción (ibídem: 208) y, pese a dificultades anteriores con la descripción del timbre, hoy ya se cuenta con un sistema uniforme (cf. Laver 1980) para describir timbres de distinta procedencia cultural con propiedades paralingüísticas muy diversas a partir de una taxonomía común. En psicología de la emoción los resultados más significativos para avanzar en la incidencia de la voz agradable en la calidad de la interpretación están relacionados con la investigación en el Modelo de Procesos Componentes (Scherer 1986), que vincula la producción de señales vocales como respuesta a estímulos emocionales y a la configuración de prototipos acústicos: los acontecimientos placenteros producen voces amplias, de bajas frecuencias y resonancia alta, frente a episodios que evaluamos como negativos, que producen voces estrechas de frecuencias altas y resonancia alta (ibídem: 157). Por otra parte, los estudios de descodificación han revelado que los jueces pueden reconocer determinados estados emocionales y afectivos a partir de señales vocales con un porcentaje de acierto del 60% (lo que excede al azar en un 12%) (Scherer 1986: 143; Johnston & Scherer 2000: 228). Por lo que concierne a los estudios de atribución de personalidad, los jueces equiparan los parámetros acústicos y las cualidades tímbricas a estereotipos de personalidad diferentes según los géneros. Así, un incremento de intensidad de la voz

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO AGRADABILIDAD DE LA VOZ

39

presenta un correlato de personalidad de confianza (Aronovitch 1976) y de competencia (Peng, Zebrowitz & Lee 1993 apud Biemans 2000: 39) en hombres, así como de vitalidad, extroversión y madurez en las mujeres (Aronovitch 1976). En lo que respecta al tono, las percepciones de hombres con Fo altas son negativas: menos competentes, igualmente, un incremento en la Fo en mujeres se equiparó en este estudio con rasgos como: amable, inmadura, divertida y emocional (ibídem: 1976). Por lo que respecta al timbre, Diehl y McDonald (1956) y Addington (1968) han revela'!o correlatos negativos en hombres y mujeres para la voz nasal, y Addington (ibídem: 1968) observó atributos de personalidad negativos en mujeres para la voz tensa y positivos en hombres. No obstante, en los estudios parece haberse perdido de vista la relación entre el orador y el receptor y la intención de los signos vocales en el estado o estados efectivos del receptor (Borokowski 1999: 55). Los estudios de percepción son los menos prolíficos y los que, sin embargo, más interesan a la interpretación sobre todo el modelo de la lente de Brunswik (Scherer 1978) y el estudio de la relación entre señales distales y señales proximales (cf. Iglesias Fernández en preparación). El debate entre contenido y forma, aspecto verbal y no verbal que se comienza a desarrollar en los estudios de calidad de la interpretación también corre un curso paralelo en la investigación en comunicación radiofónica, aunque al inicial interés por el contenido se ha unido una mayor preocupación por la forma en radio (Gutierrez García & Perona Páez 2002: 22-23), y se han desarrollado estudios para medir la agradabilidad de la voz, o voz fonoestética. Los resultados de la psicoloaía de la emoción se confirman también en la comunicación radiofónica, pues las 1:> voces que se perciben como más fonoestéticas coinciden con las voces graves en hombres y en mujeres, con niveles de intensidad y duración oscilantes, timbres armónicos y adaptados a la intención y al contenido del mensaje (Rodero Antón 2005: 60).

2.2. Estudios de interpretación 2.2.1. Aproximación multifocal En didáctica de la interpretación y en la profesión abundan las referencias a la voz agradable del intérprete (Herbert 1952; Bowen y Bowen 1984; Gerver et al. 1989; Pochhacker 1994a), sin embargo, en las reflexiones sobre la voz se ha partido de posiciones impresionistas sobre lo que una voz agradable debería ser, pero no se cuenta con ningún método para analizar qué características hacen de la voz una señal agradable en un contexto concreto, pues no se dispone de una definición de agradabilidad de la voz. Para comenzar a fundamentar las bases de la descrip-

EMILIA IGLESIAS FERNANDEZ

ción de este ~o~ce~to habría que remitirse a la literatura interdisciplinar (cf. ap. 2.1.). Estas dtsctplmas han acumulado un vasto saber sobre la comunicación no verbal y han revelado el gran potencial de la expresión vocal de los individuos. Resulta sorprendente que la interpretación haya relegado el estudio de la comunicación no verbal CNV cuando la comunicación interlingüística está intrínsecamente compuesta de materialligüístico, paralingüístico y quinésico (Poyatas 1987) y cuando a veces, los mensajes se transmiten exclusivamente mediante señales no verba~ les (ibídem: 73) Los orígenes de esta rémora del componente no verbal en interpretación pueden deberse a la primacía que los paradigmas predominantes otorgaron a la reproducción del contenido verbal frente al aspecto de la presentación, por lo que lo fundamental en la didáctica y en la profesión ha consistido principalmente en la transmisión fiel del sentido (Seleskovitch 1976). Pero difícilmente podrán los profesionales y los candidatos a intérpretes orientar sus presentaciones hacia una voz agradable sin contar con una definición más unificada sobre la agradabilidad de la voz cuando además existen percepciones sociales Y culturales muy subjetivas sobre este criterio. Aún más, afirmaciones como: «The interpreter 's voice should carry well and be pleasant to hear» (Herbert 1952: 56) ?.«voice should be clear and firm» (Bowen y Bowen 1984: 13-14) ponen de mamftesto que en estas reflexiones impresionistas sobre la voz median concepcion~~ sobre otros parámetros no verbales como la entonación «carry well», la diccwn «clear» y la fluidez «firm». Porque es "cierto que la voz interconexiona con otros parámetros y no sólo los no verbales, Gile (1991) ha observado cómo la voz poco agradable puede tener repercusión sobre parámetros de fondo, debilitando la transmisión del contenido correcto si es una voz desagradable. Shlesinger (1994), en sus estudios sobre la incidencia de la entonación en la calidad, alerta sobre su efecto sobre la comprensión. La entonación depende de la Fo de la voz (Daro 1990a: 88) y sus oscilaciones (contorno del tono), por lo que la entonación al encabalgarse en la voz también podría determinar que ésta repercutiera en la comprensión.

2.2.2. Estudios empíricos de calidad El efecto de la voz poco agradable en la calidad de la interpretación se encuentra relegado a las últimas preferencias en las expectativas y en la evaluación tanto de los usuarios como de los intérpretes. Ahora bien, entre los intérpretes s~ observa un reconocimiento mucho mayor hacia los aspectos formales, entre ellos la (Bühler, 1986; Collados Aís 1998; Pradas Macías 2003). Quizás las expectatlvas de los intérpretes del estudio de Bühler hubieran sido mayores si estuviera

:oz

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO AGRADABILIDAD DE LA VOZ

subsanado el problema de la indefinición del concepto voz, pero también la vaguedad de la etiqueta «voz agradable», ya que sabemos que las diferencias de las valoraciones «muy importante» e «importante» entre los dos grupos de intérpretes podrían deberse a imprecisiones y malentendidos: unos sujetos habrían entendido una voz especialmente agradable y otros una voz tolerablemente agradable para no irritar (Kurz 1994: 5 apud Shlesinger et al. 1997: 129). Posiblemente, esta irregularidad se podría extrapolar a los estudios de usuarios, ya que, como en muchos aspectos de la descripción de la voz, la denominación voz agradable es subjetiva e impresionista (Poyatas 1994) y debería ser concretada (cf. ap. 2.1.). Una de las características de los estudios de calidad de interpretación con respecto a la voz es la tendencia a agruparla con otros criterios y asignarle diferentes denominaciones, lo que difícilmente facilita su definición. Así, Gile (1990: 67) vincula la voz, el ritmo y la entonación, Marrone (1993) engloba en la calidad de la presentación la voz y la entonación y Kopczynski (1994) habla de cualidades de la voz. En la mayor parte de los estudios de expectativas de los usuarios, a pesar de no partir de un consenso sobre lo que es la voz, su agradabilidad ocupa una posición marginal, en las últimas posiciones, a pesar de haberse analizado en distintos perfiles de usuarios con la premisa de que diversos tipos de clientes tendrían expectativas diferentes (cf. Kurz 1993). Los oftalmólogos (Gile 1990), así como los médicos, técnicos, ingenieros y delegados del Consejo de Europa (Kurz 1993) le atribuyen escasa importancia, en contra de las predicciones de Kurz (cf. 1989), tampoco los delegados de congresos de humanidades ni los diplomáticos (Kopczynski 1994: 94), ni los sujetos de la muestra múltiple de Moser (1995) consiguen que se revierta la preferencia de los usuarios por los criterios verbales: transmisión correcta, cohesión lógica y terminología. A pesar de que ya originariamente se pensó que al no tener acceso al discurso original, los delegados juzgarían la interpretación guiados por aspectos de presentación (Bühler 1986: 233). La primera tendencia en sentido contrario se observa entre los usuarios de los medios de comunicación, concretamente los de televisión (Kurz & Pochhacker 1995: 350), que desplazan la voz de los últimos puestos y la sitúan en el tercer lugar de sus preferencias. Esta transformación de perspectivas podría obedece a que, en este ámbito, se juzga la interpretación cotejándola con la producción del locutor, cuyo estándar de calidad es inmejorable. Esta inclinación alcista para la voz se vuelve a confirmar en el contexto de la interpretación simultánea en cine (Russo 2005) donde la voz cosecha las mejores evaluaciones de todos los grupos de usuarios, alzándose con el primer puesto (2,9) (ibídem: 5-6). Si bien en cuanto a expectativas se sitúa en quinto lugar (2,7, 2,8), pero por encima de la media de los estudios de usuarios (2,6) (cf. Kurz 1993), lo que confirma que tanto en televisión como en cine los criterios de presentación y en concreto la voz resultan primordiales para los usua-

42

EMILIA IGLESIAS FERNANDEZ

rios. Otro hallazgo para el estudio de la incidencia vocal en la calidad de la interpretación proviene de la investigación de expectativas de intérpretes de relé que ha revelado que éstos priorizan los criterios de forma (voz y fluidez) frente a parámetros verbales, contrariamente a sus colegas pívots para los cuales estos aspectos no resultaban tan importantes (Lim 2002). El estudio de intérpretes de relé en Polonia (cf. Waliczek 2003) contrasta notablemente con los resultados de Lim; el autor atribuye los escasos registros para la voz en expectativas y la ausencia de valoraciones para la voz como irritante a las reservas de los intérpretes hacia la etiqueta voz agradable, como ya ocurrió en el trabajo de Bühler (cf. Kurz 1994 apud Shlesinger et al. 1997). Todo ello despierta cierto escepticismo sobre la fiabilidad de las respuestas de los usuarios a los cuestionarios (Garzone 2003: 26), en particular acerca de este parámetro, por cuanto distintos participantes habrían entendido el parámetro voz agradable de distinta forma (cf. Shlesinger et al. 1997; Mack y Cattaruzza 1995; Waliczek 2003), pero también porque los investigadores se han acercado con una percepción distinta al criterio voz agradable y también desde metodologías diferentes. Por ello, la comparación de los resultados no resulta del todo satisfactoria (Pradas Macías 2004: 47) y no refleja probablemente la verdadera repercusión de la voz desagradable en las expectativas cuando se trasladen éstas a la evaluación de la calidad en interpretación. Esto no parece ser el caso para otros parámetros verbales que parecen estar más consensuados, como el de fidelidad del sentido (Pochhacker 2002: 96). La posible incidencia de estas inexactitudes en las expectativas de los usuarios ha llevado a algunos investigadores a realizar estudios preliminares para dilucidar qué entienden éstos por el parámetro que se intenta analizar (Pradas Macías 2003: 383). En su preexperimento, la autora concluye que no existe una definición única del concepto fluidez y, por consiguiente, aboga por la necesidad de definir los parámetros de calidad (ibídem: 393). Con el fin de contextualizar los criterios de calidad, así como constatar esta posible indefinición, se realizó una prueba piloto (cf. cap. 1) para los parámetros estilo, agradabilidad de la voz, cohesión lógica y dicción (Pérez Luzardo et al. 2005), en el que se corrobora que la identificación de la voz agradable no abarca una definición unificada e implica a otros parámetros (ibídem: 1145). Asimismo, Collados Aís (1998: 103) observa interconexiones entre parámetros, concretamente entre la monotonía y la agradabilidad de la voz, i.e., la entonación monótona se percibe como voz poco agradable. En su trabajo empírico, el vídeo manipulado para la entonación monótona también repercutió en las valoraciones negativas de los jueces de la agradabilidad de la voz y sus intraparámetros: velocidad (lenta), volumen (bajo) y tono (grave), todos ellos relacionados con estados emocionales débiles, i.e. de baja activación (Scherer 1995), como la monotonía (cf. cap. 12).

43

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO AGRADABILIDAD DE LA VOZ

Los trabajos de evaluación de usuarios (Collados Aís 1998; Andres 2000; Pradas Macías 2003; Garzone 2003), al contrario que los de expectativas, sitúan al parámetro agradabilidad de la voz en posiciones más punteras, confirmando de esta forma el posible distanciamiento entre expectativas y evaluación.

3. TRABAJO EMPÍRICO

3.1. Estudio 1: Expectativas 3.l. l. Resultados

Los usuarios de interpretación simultánea del área de conocimiento encuestado muestran preferencias hacia los criterios verbales (véanse tabla 1 y anexo 3): falta de cohesión lógica (4,47), transmisión incorrecta (4,44) e incompleta (4,20), y prácticamente a la cola de sus prioridades sitúan a la voz poco agradable (2,59), concretamente en penúltimo lugar, antes de ANN (2,02). El número de sujetos que le ha atribuido nula o poca importancia a la voz ha sido de 95 (48,22%), frente a 43 (21,82%) sujetos que han contestado que influye bastante o esencialmente (sólo 5, esencialmente). Un efecto medio ha sido consignado por 58 (29,44%) sujetos. Tabla 1

Resultados expectativas usuarios

1

acento voz fluidez cohesión t. correcta t. completa terminología estilo entonación dicción gramaticalidad

N válido

Mínimo

197 196 191 196 194 194 196 195 197 197 99

1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 2,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00

Máximo 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00

Media 2,0152 2,5918 3,8429 4,4746 4,4433 4,2010 4,0255 3,5179 2,9137 3,6294 3,3939

Desv. típ. ,95553 1,08450 ,86842 ,75420 ,85132 ,86126 ,80662 ,87546 1,07744 ,96349 ,97748

EMILIA IGLESIAS FERNÁNDEZ

44

3.1.2. Discusión

LA INCIDENCIA DEL PARÁMETRO AGRADABILIDAD DE LA VOZ

45

Los resultados obtenidos para el parámetro agradabilidad de la voz se encuentran muy en línea con estudios anteriores de expectativas sobre usuarios de interpretación (cf. Kurz 1989, 1993), en los que la voz también se sitúa en los últimos lugares. Los resultados de este trabajo se podrían equiparar mutatis mutandi 1 a los obtenidos por Kurz (1989, 1993) en los que los médicos, ingenieros y delegados del Consejo de Europa arrojaron medias decididamente bajas para este parámetro. Tampoco al ampliar el horizonte de perfiles de usuarios a las humanidades y la diplomacia se observa una mejoría en las valoraciones, corno demostró Kopczynski (cf. 1994) o Moser (cf. 1995) en su amplio estudio de distintos entornos y usuarios, lo que podría refutar algunas de la hipótesis planteadas en calidad (cf. Kurz 1989; Gile 1990) sobre la supuesta relación entre perfiles de usuarios y mejores expectativas para la voz. A la luz de los datos de que disponernos, no parece que los usuarios otorguen a la voz poco agradable mayor relevancia en la calidad de la interpretación, con la salvedad de los receptores de los medios de comunicación, en concreto de la televisión (Kurz y Pochhacker 1995), que la sitúan en tercer lugar de sus preferencias y la simultánea en cine (Russo 2005) que también la sitúan por encima.

sas» (20% ), «tonos graves y monótonos en volumen bajo» (20%) y «oscilaciones del volumen» (20% ). Tras el primer visionado del vídeo manipulado para el parámetro agradabilidad de la voz se inquirió a los sujetos sobre los aspectos más irritantes del flujo de voz que acababan de escuchar. Cuatro expertos aludieron a la «falta de ritmo» (80% ), tres de ellos mencionaron la «voz aguda» de la intérprete (60% ), dos las «escasas variaciones de la entonación» (40%) y otros dos precisamente lo contrario, i. e. la «entonación melodiosa» de la profesional (40% ). Tras este primer visionado del vídeo, los jueces debían evaluar la voz de la intérprete en una escala de cinco puntos y la media de la evaluación obtenida fue 3,2. A continuación, tras indagar sobre los aspectos irritantes de la voz, los jueces volvieron a valorar los aspectos que más les habían molestado del flujo de voz que acababan de escuchar, esta vez con apreciaciones más homogéneas: cuatro expertos de cinco consideraron molesta «la voz aguda» de la intérprete a la que tres describen corno «chillona» (80% ), y uno achacó el elemento irritante «al ritmo a veces rápido a veces lento» (20% ). En esta tercera fase, al término del visionado del vídeo y de las preguntas sobre factores irritantes, los sujetos emitieron una última evaluación sobre la voz de la intérprete cuya media se situó en 2,9.

3.2. Estudio 2: Contextualización

3.2.2. Discusión

3.2.1. Resultados

El alcance de los resultados de este estudio debe analizarse con cautela al tratarse de una muestra tan reducida, sin embargo, la homogeneidad de algunas de las tendencias tras el último visionado del vídeo en la última parte del experimento -indagación sobre aspectos irritantes del flujo de voz- nos dan pie para concebir este estudio corno un primer paso en el debate sobre la definición de la voz agradable. Los resultados confirman el elevado grado de variabilidad en la descripción de la voz agradable, así corno la disparidad de valoraciones en la evaluación de este parámetro. En la fase de identificación de la voz agradable, si bien los jueces aluden a algunos de los intraparárnetros de la voz: tono, volumen y velocidad, no se menciona el timbre, quizá porque es la cualidad perceptiva de la voz más difícil de medir y de conceptualizar (Gobl & Ní Chasaide 2003: 190). Ahora bien, corno en otros estudios de expectativas, en la descripción de la voz se intercalan consistenternente características propias de la prosodia (cf. ap. 3 .2.1. ), tales corno la entonación, la fluidez y la dicción (Vuorikoski 1993: 322)