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LA BIBLIA KM GRUPO DOCE ITINERARIOS PARA U N A L E C T U R A
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£a Casa de la Biblia
LA BIBLIA EN GRUPO Doce itinerarios para una lectura creyente
EDITORIAL VERBO DIVINO Avda. de Pamplona, 41 31200 ESTELLA (Navarra) 1997
E n la p r e p a r a c i ó n de e s t o s materiales h a n participado E d u a r d o Carrasco, Eugenio García, Rocío García y Emilio Velasco, bajo la dirección y coordinación de Santiago Guijarro
© La Casa de la Biblia 1997 © Editorial Verbo Divino Avda de Pamplona 41 31200 EsteUa (Navarra) ISBN 84 8169 151 8 Fotocomposicion La Casa de la Biblia Mayor 81 28013 Madrid Impresión GraphyCems, Morentin (Navarra) Deposito legal NA 569 1997 Impreso en España
PRESENTACIÓN
El Concilio Vaticano II ha devuelto la Biblia al pueblo de Dios Después de largos años de alejamiento, sospecha y prohibición, la recomendación de "facilitar a todos los fieles el acceso a la Sagrada Esentura" [Dei Verbum n° 22) ha descubierto a los católicos un tesoro que durante muchos años había permanecido enterrado Siguiendo la recomendación del Concilio, muchas comunidades, guiadas por sus pastores y ayudadas por los estudiosos de la Biblia, han vuelto a abrir el libro de las Esenturas Santas buscando en ellas una luz que ilumine su camino En este esfuerzo por abnr el libro de las Esenturas, las comunidades han tenido que aprender de nuevo a leer, recuperando una for ma de lectura que se inicio en las pnmeras comunidades cnstianas y fue después cultivada por los Padres de la Iglesia, por los monjes y por los esentores espintuales Este acercamiento a la Biblia recibe el nombre de lectura cristiana, lectura comunitaria o lectura popular Este tipo de lectura de la Biblia, que ha brotado en las comunidades como un fruto del Espintu Santo a partir del Concilio, se ha ido plasmando en modelos concretos, a los que aquí hemos llamado itinerarios Esta palabra, que hoy se utiliza sobre todo en el mundo del tunsmo, evoca en nosotros la idea de una visita guiada Y en ese sentido responde a la intención de los diversos procesos de lectura que han ido surgiendo proponer caminos ya explorados para descubrir el sentido profundo de las Esenturas Estos ítmeranos presuponen unos cntenos de fondo, que no siempre aparecen, pero que determinan por que se propone un camino y no otro A estos cntenos de fondo los hemos llamado claves, porque son como las llaves que nos permiten acceder a las nquezas de la Palabra de Dios Sobre estas claves o cntenos de fondo se esta reflexionando últimamente en diversos ámbitos 5
de la Iglesia Es en c íerto modo una reflexión nueva, y su nove dad consiste en que el punto de partida no son solo una sene de principios teóricos, sino la experiencia concreta de la lectura de la Biblia en los grupos y comunidades cristianas Este libro pretende poner a disposición de los lectores de habla castellana algunos elementos de esta nueva forma de leer la Biblia En el hemos reunido de forma articulada diversos fac tores, que han estado presentes en nuestros cursos y trabajos en estos últimos años El núcleo inicial lo constituyen los itinerarios que presentamos en la segunda parte A lo largo de los últimos diez años hemos ido reuniendo, estudiando y poniendo en practica los diversos modelos de lectura de la Biblia propuestos por instituciones similares a la nuestra en otros países En el descubrí miento de estos itinerarios y en su mejor conocimiento fueron decisivos los diversos encuentros promovidos por la Federación Bíblica Católica a nivel mundial, a nivel de la Subregion de Europa del Sur y de la de América Latina, en los que hemos teni do ocasión de participar Hemos tratado de informarnos sobre ellos y de comprenderlos para poder presentarlos con nuestras propias palabras, y también para hacer sobre ellos una evaluación constructiva La evaluación que hacemos parte de una reflexión previa sobre los elementos que caracterizan la lectura cristiana de la Biblia Hemos buscado estas claves en tres fuentes la experiencia de lectura de la Biblia de las primeras comunidades cristianas, los documentos recientes de la Iglesia, y la Lecüo divina Todos estos elementos están reunidos en la primera parte, pero los seguiremos teniendo en cuenta en la evaluación de los diver sos itinerarios de la segunda Finalmente, en la tercera parte, hemos incluido una serie de orientaciones practicas sobre el funcionamiento de un grupo bíblico, técnicas para estudiar la Biblia y compartir la vida a partir de ella, y una bibliografía básica para los animadores de los grupos Al reunir todos estos elementos en u n solo volumen perseguimos dos objetivos En primer lugar queremos comunicar a quienes están interesados en esta forma de acercarse a la Biblia lo que ha llegado a nuestras manos, y la reflexión que hemos hecho En segundo lugar deseamos provocar una reflexión sobre esta nueva forma de leer la Biblia Somos conscientes de que estamos al principio del camino, y de que aun queda mucho por 6
andar. Sabemos que mucho de lo que aquí decimos será revisado, corregido y completado, pero nos bastaría con que estos materiales suscitaran la reflexión y animaran a los grupos de lectura de la Biblia a buscar mejores caminos. Estos materiales son fruto de un trabajo en equipo. Las elaboraciones personales fueron revisadas por todo el equipo y sometidas finalmente a un proceso de unificación. Queremos agradecernos mutuamente la crítica sincera y constructiva, y la colaboración que ha dado como fruto u n a presentación más matizada de algunos aspectos. También queremos agradecer las observaciones que nos hicieron un grupo numeroso de biblistas y animadores bíblicos procedentes de diversas diócesis que participaron en el encuentro celebrado en Cercedilla en diciembre de 1996. La interesante discusión que allí se suscitó, y que ha sido recogida en parte en la última revisión de este libro, es un indicio del hermoso camino que aún nos queda por delante. El equipo de la Casa de la Biblia
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Primera Parte LA LECTURA CRISTIANA DE LA BIBLIA
INTRODUCCIÓN
¿Como es la lectura de la Biblia que nuestras comunidades están recuperando? Para responder a esta pregunta seía útil recordar algunos ejemplos de como la Iglesia ha leído la Biblia en épocas pasadas En la Edad Media solía distinguirse entre la hecho schola&tica y la Lecho divina La primera era la que hacían los maestros de teología, y buscaba ante todo la comprensión del mensaje La Lecho divina, era el tiempo de lectura que hacían, sobie todo los monjes y buscaba, ante todo, saborear la Palabra de Dios Mas adelante la teología elaboro una clasificación de los sen tidos de la Escntuia Se hablaba del sentido literal y del sentido espiritual El sentido literal es el que poseen los textos en si mis mos el que quiso expresar el autor y comprendían sus destina taños Por su parte, el sentido espiritual era, como dice el recién te documento de la Pontificia Comisión Bíblica sobre la mterpre lac ion de la Biblia en la Iglesia 'el sentido expresado por los tex tos bíblicos cuando se leen bajo la influencia del Espíritu Santo en el contexto del misterio pascual de Cristo y de la nueva vida que proviene de el' (p 75) La lectura cristiana de la Biblia es, pues, la que se hace des de los criterios de la fe Recupera las claves de lectura de la Lee lio divina y busca principalmente el sentido espiritual Presupo ne el estudio científico que hace la exegesis, pero no se queda en el, sino que busca ademas el mensaje de la Biblia para hoy, generando asi un dialogo entre la experiencia de fe que esta detras del texto y la de los creyentes que lo leen hoy En el intento por recuperar esta forma de leer la Biblia han surgido preguntas acerca de los criterios que deben guiarla y de los itinerarios que podrían facilitarla En esta primera parte ofrecemos una reflexión sobre las claves de la lectura cristiana de la Biblia desde tres perspectivas complementarias 11
a) Una breve exposición sobre cómo leyeron la Biblia los primeros cristianos. Hemos elegido para ello, la experiencia de las comunidades lucanas. b) Una reflexión más sistemática sobre los elementos más característicos de la lectura cristiana de la Biblia, a partir de los documentos recientes de la Iglesia, y de la experiencia de las comunidades cristianas. c) Una presentación elemental de la Lectio divina, la forma más tradicional de este tipo de lectura, en la que se inspiran la mayor parte de los itinerarios que presentaremos en la segunda parte.
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CÓMO LEÍAN LA BIBLIA LOS PRIMEROS CRISTIANOS
En el Nuevo Testamento tenemos abundantes testimonios de que los primeros cristianos leyeron y meditaron asiduamente el Antiguo Testamento. Después de la resurrección de Jesús, las primeras comunidades cristianas buscaban en estos libros sagrados una explicación a la muerte ignominiosa de J e s ú s y recurrían a sus textos para fundamentar su predicación y mostrar así que J e s ú s era el Mesías que Dios había prometido a Israel. Si leemos atentamente los discursos del libro de "Hechos" (véase p. e., Hch 2,1-41), encontraremos numerosos ejemplos de esta lectura apologética, que solía hacerse en la predicación y que tenía como principales destinatarios a quienes conocían las Escrituras judías y argumentaban desde ellas. Sin embargo, esta no fue la única lectura de la Biblia que hicieron los primeros cristianos. Cuando se reunían para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y partir el pan por las casas (Hch 2,42-47) también solían leer las Escrituras, buscando en ellas una orientación para las nuevas situaciones que estaban viviendo. Algunos pasajes de la obra de Lucas reflejan esta experiencia de lectura de la Biblia: - Le 3, 1-20: La misión de J u a n Bautista se comprende desde Is 40,3-5. - Le 4,16-30: La misión de J e s ú s se introduce y explica a partir d e i s 61,1-2. 13
- Le 24,13-35: J e s ú s resucitado aclara a los discípulos de Emaús el sentido de su Pascua explicándoles lo que decían de él las Escrituras. - Le 24, 44-49: J e s ú s resucitado se aparece a los discípulos, les explica las Escrituras y les abre el entendimiento para que las comprendan. - Hch 1,12-26: Los discípulos encuentran en la Escritura una clave para recomponer el grupo de los Doce. - Hch 4,23-31: La comunidad de Jerusalén encuentra en las Escrituras la clave para comprender la persecución que está sufriendo. - Hch 8,26-39: Felipe explica al ministro etíope un pasaje de Isaías (Is 53,7-8), que adquiere sentido desde la Pascua de Jesús. - Hch 15,13-21: Santiago aduce un pasaje de Amos (Am 9,1112) para apoyar una decisión comunitaria. Entre estos pasajes hay cuatro, todos ellos propios de Lucas, que revelan las claves que guiaban la lectura de aquellos primeros cristianos. Cada uno de estos textos subraya un aspecto, pero también en cada uno de ellos aparecen las claves que subrayan los otros tres. Son los siguientes: Le 4,16-30: El itinerario de lectura parte del texto bíblico, y desde él se ilumina la vida. Nos ofrece la primera clave: leer el texto en profundidad. Le 24,13-35: El itinerario de lectura parte de la vida, que lúe go es iluminada desde la Escritura. Nos ofrece la segunda clave: desde la vida y para la vida. Hch 4,23-31: La lectura del texto para iluminar la vida se hace en la comunidad presidida por los Apóstoles e inundada por el Espíritu. Nos ofrece la tercera clave: en la comunidad de los discípulos. Hch 8,26-39: Las Escrituras solo pueden comprenderse en profundidad desde la Pascua de Jesús. Nos ofrece la cuarta clave: a la luz de la Pascua de Jesús. Estos cuatro pasajes nos servirán de guía. No pretendemos hacer una lectura exhaustiva de los mismos, sino poner de manifiesto la experiencia de lectura de la Biblia reflejada en ellos y rastrear las claves que inspiraban dicha lectura.
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Leer el texto bíblico en profundidad (Le 4,16-30) Uno de los rasgos mas característicos de este pasaje consiste en que la misión de J e s ú s se describe a partir de u n texto del profeta Isaías (Is 61,1 2 y 58,6) y de otros dos pasajes del AT Elias (1 Re 17 1 9) y Elíseo (2 Re 5,1 14) Esta composición típicamente lucana refleja una experiencia de lectura cristiana de la Palabra de Dios El itinerario de lectu ra que aparece en el relato tiene como punto de partida el texto bíblico, que se lee en u n contexto comunitario (la celebración sinagoga!) y tiene su cumplimiento "hoy' en J e s ú s El hecho de colocar al comienzo el texto bíblico supone una lectura en pro fundidad del mismo En este pasaje el profeta describe su voca cion y hace publica su misión, que consiste en anunciar la bue na noticia y proclamar la liberación a los judíos que habían regresado del exilio Leyendo este pasaje de Isaías las comuní dades lucanas comprendieron toda la profundidad de la misión de J e s ú s ungido por el Espíritu para anunciar la buena noticia e inaugurar con sus signos la liberación definitiva Del mismo modo, al leer los pasajes del libro de los Reyes sobre la viuda de Sarepta (1 Re 17 1 9) y la curación de Naaman el sirio (2 Re 5 114) comprendieron por que el mensaje de J e s ú s y sus sig nos hablan sido mejor acogidos por los paganos que por su pro pío pueblo En los otros tres pasajes, la referencia a la Esentura posee una importancia grande En Le 24 13 35 se alude a los pasajes del AT que se refieren a J e s ú s Este pasaje revela, sin embargo que los primeros cristianos leían el AT descubriendo en el el designio amoroso de Dios En Hch 4 2 3 3 1 la clave para enten der el sentido de la persecución que vive la comunidad de Jeru salen se encuentra en el hecho de que J e s ú s también fue perse guido por las autoridades de su pueblo y todo ello se compren de leyendo el salmo 2, en el que estas persecuciones aparecen como algo previsto en el plan de Dios Finalmente en Hch 8,26 39 el pasaje que va leyendo el ministro etiope sirve como punto de partida para que Felipe le anuncie la buena noticia de J e s ú s Desde la vida y para la vida (Le 24,13-35) Este pasaje responde a la pregunta que se hacían los discipu los de la segunda generación cristiana ¿Donde podemos encon trar hoy a J e s ú s resucitado? Para responderla, Lucas les cuenta 15
la experiencia de estos dos discípulos, en la que J e s ú s se hace presente en el camino de la vida, en las Esenturas, en la acogí da a los pobres en la eucaristía y en la comunidad De este modo los invita a rehacer el camino de estos dos discípulos para reconocer a Jesús en todas estas presencias El papel de las Esenturas en este camino de descubrimiento es, de nuevo, u n reflejo de la experiencia de lectura de la Biblia que teman las comunidades lucanas Esta vez el itinerario de lectura no parte del texto, sino de la vida Cuando J e s ú s se acer ca a los discípulos no comienza explicándoles las Esenturas, sino que les pregunta por la conversación que llevan mientras van de camino, por lo que les preocupa en ese momento de su vida Los dos discípulos le cuentan su decepción con toda suer te de detalles Ellos lo habían dejado todo para seguir a J e s ú s y habían llegado a formar parte del grupo de sus seguidores mas cercanos (Le 24,9 13) Sin embargo, todas sus expectativas se habían truncado con la muerte de su maestro y habían decidido regresar a su pueblo para continuar la vida que llevaban antes de haberse encontrado con el J e s ú s los invita, en pnmer lugar a mirar su vida en profundidad, y luego les explica las Escntu ras para que comprendan lo que les esta sucediendo Esta mirada en profundidad a la vida esta también presente en los otros tres pasajes En Le 4,16 30 J e s ú s proclama que las palabras de Isaías se cumplen "hoy', el texto citado posee tal actualidad que sirve para iluminar el comienzo de la misión de Jesús, con la que se inaugura un tiempo nuevo lleno de la pre sencia del Espintu En Hch 4 23 31 el ítmerano de lectura tam bien parte de la vida, de la situación de persecución que vive la comunidad de Jerusalen y desde ella se lee el salmo 2 Fmal mente, en Hch 8,26-39 pueden descubrirse abundantes parale hsmos con el pasaje de los discípulos de Emaus el camino, el caminante que aparece de improviso y explica la Esenturas etc También aquí se trata del camino de la vida, el del etiope era u n camino de búsqueda estenl (desierto), que se transforma en u n camino de vida (agua) y alegna después de Felipe le explica las Esenturas y le anuncia la buena noticia de J e s ú s En la comunidad de los discípulos (Hch 4,23-31) Pedro y Juan, después de haber sido liberados, se dingen al lugar donde la comunidad esta reunida, y allí, en u n clima de oración, descifran desde la Palabra de Dios el sentido de lo que 16
están viviendo También este pasaje refleja la experiencia de lee tura de la Biblia, que se hacia en la comunidad, presidida por los Apostóles y asistida por el Espíritu Estos dos rasgos carac tenzan en que consistía la lectura comunitaria La comunidad no es u n grupo sin forma, sino organizado, en el que los Apostóles, como testigos de la resurrección tienen un papel importante a la hora de descifrar el sentido de las Escritu ras Sin embargo, tanto ellos como los demás hermanos se hallan bajo la acción del Espíritu, que es quien las ha inspirado (Hch 4,25) y quien, con su presencia confirma la interpretación que la comunidad hace de ellas (Hch 4 31) El Espíritu es, pues en ultima instancia, el que inspira este proceso de lectura que hace la comunidad, y sin el ella no puede llegar a descubrir como la Escritura ilumina la situación que están viviendo Esta dimensión comunitaria esta presente en los otros tres pasajes En Le 4,16 30 la lectura del texto de Isaías se hace en un contexto claramente comunitario y litúrgico En Le 24 13 35 la dimensión comunitaria aparece en dos detalles importantes en primer lugar, a los discípulos se les abren los ojos en la frac cion del pan (Le 24 25 27 31 32), que es u n a referencia clara a la Eucaristía y en segundo lugar, este proceso de descubrí miento termina en u n a vuelta a la comunidad para comunicar la experiencia que han tenido (Le 24,33 35) En Hch 8,26 39 la comunidad se haya presente a través de uno de sus misioneros, que es testigo de la fe en la Resurrección de Jesús, sin la cual no es posible entender la Esentura A la luz de la Pascua de Jesús (Hch 8,26-39) De nuevo encontramos aquí un reflejo de como leían la Biblia las comunidades lucanas El acento caractenstico de este ultimo pasaje se encuentra en el hecho de que el sentido de las Esenturas solo se descubre a la luz de la Pascua de J e s ú s El etiope va leyendo al profeta Isaías pero no entiende lo que lee, es necesano que Felipe le anuncie la buena noticia, cuyo conté nido central es la muerte y la Resurrección de Jesús, para que comprenda que este pasaje se refiere a J e s ú s La acogida de la Buena Noticia pone en sus ojos u n a luz nueva que le abre el sentido de las Esenturas En los demás textos de Le Hch, y en general en el NT, hay una estrecha relación entre la lectura del AT y la Pascua de J e s ú s Esta relación se da en dos sentidos complementarios En 17
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