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I. El articulo fundamental de mi Maestro
EL TEXTO DE SAN PACIANO por L. Rubio Fernández Es Paciano un buen ejemplo del culto que en España se sentía en el siglo iv por la literatura clásica latina. Obispo en la importante sede episcopal de Barcelona, Paciano no olvida el recuerdo de Virgilio, Horacio, Ovidio y Cicerón, ni aun cuando expone a sus fieles la nueva doctrina evangélica. Sin embargo, poca atención han prestado los latinistas modernos a San Paciano. Las Literaturas omiten su nombre o lo mencionan en breves líneas. Schanz1 le dedica dos páginas ; más recientemente, Moricca en su magna literatura latina cristiana2 no es mucho más generoso con nuestro obispo. Carecemos de una edición de confianza para leer sus obras. La dirección de la patrología Vindobonensis había encargado sucesivamente a N. Müller y a R. Kauer el tomo correspondiente a Paciano. Muerto Kauer heredó el encargo Ch. Borleffs, sin que hasta la fecha tengamos noticias de su trabajo. En España pensaba en una edición el P. Madoz, que por otra parte omitió a Paciano en su excelente capítulo de las Literaturas Hispánicas ; desgraciadamente también falleció cuando apenas había puesto manos a la obra. La « Cátedra Ciudad de Barcelona » ha querido remediar esta sensible laguna en el campo de la patrística y de la filología, laguna que afecta en primer término a nuestra Universidad de Barcelona, por honrarse esta ciudad de ser la cuna del cultísimo y eximio teólogo de la España Romana. Nos hemos visto honrados con el encargo de preparar la nueva edición, actualmente ya en prensa3. Como la índole de la colección, sobre todo por ir el texto acompañado de la traducción, no nos permitía extendernos indefinidamente en el aparato crítico, hemos M. Schanz, Geschichte der römischen Literatur bis zum Gesetzgebungsswerk des Kaisers Justinian, München 19142, pp. 369-371. 2 U. Morrica, Storia della letteratura latina cristiana, II, Torino 1928, pp. 576579. 3 L. Rubio Fernández, San Paciano. Obras. Edición crítica y traducción, Barcelona 1958. 1
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optado por seguir las normas de Colección Hispánica de Autores Griegos y Latinos, es decir, por limitar el aparato crítico y abstenernos de toda discusión. Pretendemos ahora estudiar las variantes más notables del texto de Paciano y justificar así las lecciones que nosotros hemos adoptado. I. Ediciones En nuestra edición señalamos catorce ediciones de Paciano que han precedido a la nuestra. Aquí mencionaremos solamente la de Migne, que es la heredera de las ediciones tradicionales, y las de Tilius, Noguera y Peyrot, que denotan un verdadero esfuerzo por ofrecer el texto auténtico de Paciano. Son también estas cuatro las ediciones que hemos tenido en cuenta en nuestro aparato crítico. J. Tilius (Jean du Tillet) nos da la edición princeps de Paciano en 1538. (París, imprenta de Carlota Guillard.) V. Noguera, D. Paciani episcopi Barcilonensis opera, Valencia, en la oficina de Benito Monfort, 1780. J. P. Migne, Sanctus Pacianus Barcilonensis episcopus, PL XIII, cols. 1051-1094, París, 1845. Ph. Peyrot, Paciani Barcelonensis episcopi opuscula edita et illustrata, Zwollae, 1896. Tilius nada nos dice de los códices en que fundó el texto de Paciano. Su editor, Jacobo Boigard, afirma vagamente que la edición se basa en un códice muy antiguo. Esta omisión de las fuentes nos explica que la posteridad haya dudado de la legitimidad del texto establecido por Tilius. Los editores posteriores modifican por razones subjetivas y sin escrúpulos el texto de Tilius siempre que éste no les satisface. En una de las ediciones más serias de Paciano se afirma que la edición de Tilius, como « no se cotejó con otras (sic) está muy atestada de erratas sustanciales »4 (Noguera, pág. LXIX). Recientemente, Wilmart ha creído que Tilius conoció y utilizó el actual codex Reginensis 3315. Nos parece que Wilmart se equivoca. Más adelante, en uno de los puntos más delicados del texto de Paciano, veremos que Tilius, refiriéndose a « su » códice hace V. Noguera, D. Paciani episcopi Barcilonensis opera, p. lxix. A. Wilmart, Codices reginenses latini, Bibliotheca Vaticana, 1945, I, pp. 239-241. 4 5
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esta observación : « deest pars sententiolae exolescentibus litteris ». Ahora bien, en el pasaje correspondiente del Reginensis no hay laguna de ninguna clase ni hay tinta desvanecida. Este dato no permite, pues, identificar el actual R como el códice de Tilius. Examinando la edición de Tilius frente a la tradición manuscrita que ahora poseemos, hemos de reconocer que Tilius fué un editor muy objetivo : su texto, normalmente, se apoya en una tradición idéntica a la que conocemos actualmente. Le son conocidas las variantes que leemos en R e igualmente las de GP ; y no se limita en muchos casos a elegir entre una u otra rama, sino que anota marginalmente la lectura que no admite en su texto. Hemos de concluir, pues, o bien que cotejó varios códices, o, si se atuvo a uno sólo, como parece insinuar Boigard, era ese códice el antecesor de cuantos poseemos en la actualidad. Así la editio princeps recobra a nuestros ojos la mayor autoridad entre todas las existentes y nos inclinamos a creer que el texto de Paciano experimentó una regresión desde Tilius. Cuando en el siglo xviii el obispo de Barcelona, Josef Climent, encarga a V. Noguera una nueva edición de san Paciano con versión castellana, el regidor valenciano no escatima esfuerzos para cumplir debidamente el encargo. Su deseo de restablecer el texto genuino de Paciano le lleva a ocuparse de las variantes del códice vaticano, además de cotejar todas las ediciones existentes a su alcance. Desgraciadamente, como luego diremos, su conocimiento del códice es muy imperfecto6. Por otra parte, y frente a esta loable actitud, adopta otra muy distinta y opuesta respecto de las numerosísimas citas bíblicas de Paciano : « También he corregido con la mayor proligidad las citas de los textos de los libros sagrados, que estaban generalmente equivocadas en los impresos »7. No se le ocurrió a Noguera que Paciano pudiera haber utilizado una biblia distinta de la Vulgata. La única edición moderna y crítica de Paciano es la de Peyrot. Pero el trabajo de Peyrot no ha satisfecho a nadie. Las novedades de este autor frente a los editores anteriores pueden agruparse en dos apartados : por una parte, novedades puramente subjetivas y conjeturales, y, por otra, novedades que con6 A título de ejemplo, la importante omisión que atribuye a R en la Paraenesis 10, Noguera, p. 222, no existe. 7 Pág. LXXI.
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sisten en un retorno a la lección de los códices. En el primer caso no seguimos nunca a Peyrot ; en el segundo, casi siempre. El lector podrá apreciar, por el aparato crítico, la mayoría de los puntos en que disentimos de Peyrot, no todos sin embargo, pues el número excesivo de los mismos exigiría un espacio que no le podemos consagrar. No nos detendremos a criticar en detalle las conjeturas de Peyrot : ya las rechazó con buenos argumentos la crítica de su tiempo8. Nos limitaremos a unas observaciones de carácter general. Salta a la vista en primer lugar la actitud contradictoria de Peyrot en los dos apartados que quedan señalados : por un lado, respeto a los códices y, por otro, desprecio al testimonio unánime de los códices y editores tradicionales. Sin duda le llevaba en la primera dirección el espíritu general de la época, pero le arrastró a la conjetura innecesaria la autoridad de su maestro van der Vliet, que desconociendo totalmente la tradición manuscrita de Paciano y desconfiando constantemente de los textos impresos, pretendió con la conjetura arreglar a fondo (!!) el texto de nuestro autor9. Peyrot hace suyas casi todas las ocurrencias de Vliet antes de añadir las suyas propias, y conviene tener presente que, cuando en nuestro aparato crítico decimos « Peyrot », en realidad la paternidad de las lecturas rechazadas es en muchos casos de Vliet, aunque nosotros en gracia de la brevedad y pretendiendo tan sólo dar una idea de las ediciones que preceden a la nuestra, omitimos el nombre de Vliet. Peyrot corrige, modifica y hasta cambia totalmente el texto tradicional, aun cuando es muy aceptable y avalado además por los códices, pensando en paralelos reales o imaginarios, ya sea con relación al propio Paciano, ya sea con relación a otro autor cualquiera clásico o cristiano, como si Paciano debiera tener sus palabras estrictamente fijadas de antemano sin la menor libertad personal. 8 G. Pfeilschifter, en Wochenschrift für Klassische Philologie, 41 (1896), coll. 1112-1116 ; C. Weyman, Berliner Philologische Wochenschrift, August, 1896, 1057-1062 y 1104-1108 ; A. Grüber, Studien zu Pacianus von Barcelona, Diss. München, 1901, pp. 13-40. (Estos autores serán citados frecuentemente a lo largo de nuestro artículo, simplemente por el nombre del autor y la correspondiente página). 9 J. Van der Vliet, Ad Sancti Paciani opuscula, en Mnemosyne, 23 (1895), pp. 187-198. (En adelante diremos sólo el nombre del autor y la página del artículo).
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Hemos de insistir ahora en un punto que apenas tocó la crítica anterior, sin duda por carecer de los suficientes elementos de juicio : nos referimos a la utilización de la tradición manuscrita por Peyrot. Conoció muy bien el códice de París BN lat. 2182 (P) y en su aparato crítico nos ha dejado una reseña minuciosa del mismo ; tal vez radique aquí la mayor utilidad de la edición de Peyrot. Pero el Parisinus es el peor de los manuscritos de Paciano y Peyrot cometió el error de basar en él su edición ; de esta manera, en múltiples ocasiones, Peyrot, con loable criterio, cree volver al texto mejor avalado por la tradición manuscrita, cuando en realidad falta tal apoyo. En cambio, no conoció el manuscrito de Grenoble B.M. 262 y sólo indirectamente conoció el Vaticanus Reginensis, pero sin apreciar todo su valor. En caso de discrepancia entre P y R su preferencia va a priori hacia el primero. Además R sólo llegó a sus manos por unas notas de Modderman. De hecho, las lecciones que Peyrot atribuye a R son inexactas y con frecuencia totalmente falsas. He aquí una lista de los errores más notables que nosotros hemos observado. 10 Referencia a la edición de Migne, Pl. tomo XIII (Columna, línea y lección)10 1053, 25, plurimis. 1059, 14, Syndreum. 1060, 8-9, erubescebas. 1063, 9, nec. 1066, 2, et. 1068, 17, eum. 1068, 32, irrigauit. 1070, 1, paenitens. 1070, 44, uideantur. 1071, 21-22, et ego. 1071, 37, si ad. 1074, 1, sanctum Spiritum. 1074, 22, uineis. 1075, 19, poenitet. 1076, 26, tota1.
Lectura de R según la edición de Peyrot.
Lectura real de R
plurimis. syndreum. erubescebas. nec. et. eum. irrigauit. et paenitens. uideantur. ego. si ad. sanctum spiritum. uineis. paeniteat. (omitido).
pluribus. sindreum. erubescas. ne. et a. enim. inrigauit. paenitens. uideatur. et ego. si et ad. spiritum sanctum. uinetis. paenitet. tota.
10 Nos referimos a la edición de Migne, ya que la de Peyrot es difícilmente asequible ; nosotros sólo pudimos consultarla en microfilm.
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1076, 1076, 1077, 1078, 1078, 1080,
30, recepimus. 49, in. 48, miserandis. 5, millia. 36, recessitis. 7 om.
recepimus. (omitido). miserandis. millia recessitis. om. R (VRub)
1081, 1083, 1083, 1084, 1084, 1087, 1088, 1091, 1094,
16, Deus. 32, altaria. 54, exiisse. 1, Despectus. 7, redimetur. 41, fulgeret. 51, furit. 1, peccatum. 5, Et illud.
deus. altaria. exiisse. despectus. redimitur e redimetur. fulgeret. furit. peccatum. et illud.
recipimus. in. miserendis. milia. recessistis. distincta. Aspice. Numquid ingentes ubiq ; botrui. numquid omnis una distentior. dominus. altarium. exisse. depectus. redimitur e redemitur. fulguret. fuerit. in mundum peccatum. est illud.
II. Manuscritos 1. El códice vaticano Reginensis 331 (R) remonta con seguridad a mediados del siglo ix ; buenas razones da A. Wilmart para rechazar otras cronologías más tardías. Reifferscheid lo había considerado del siglo x y Modderman del x u xi11. Es un códice en pergamino, de 227 por 197 mm. (caja : 175/181 por 133/137) y 79 folios de 28 líneas a página entera. Contiene opúsculos de varios escritores cristianos (san Agustín, san Paulino de Nola, etc.). Los incipit y los explicit están en mayúsculas rojas ; iniciales igualmente en rojo. Las primeras y últimas páginas están muy deterioradas. Afortunadamente, esto no afecta para nada a la obra de Paciano, que ocupa los folios siguientes : Paraenesis ad paenitentiam : (Paen.) : fols. 39 r.-44 v. De Baptismo : fols. 54 v.-57 v. Epistula I : fols. 57 v.-61 r. Epistula II : fols. 61 r.-64 r. Epistula III (Tract.) : fols. 64 v.-76 v.
11 Noguera, p. lxx ; Peyrot, p. ix ; Aug. Reifferscheid, Sitzungsberichte der Philosophisch-historischen Klasse der Kaiserlichen Akademie der Wissenschaften, Bd. 49, Wien 865, 4.
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(Entre la paraenesis y el tratado del bautismo va intercalado san Paulino de Nola.) Este códice perteneció a la reina Cristina de Suecia y con toda la biblioteca de la culta reina nórdica pasó al Vaticano. Es el mejor, con mucho, entre los manuscritos de Paciano, sin que por ello hayamos de darle siempre la razón frente a GP. El cardenal Aguirre anotó marginalmente en su edición muchas variantes del códice Vaticano. Entre los editores posteriores, conocieron su existencia Noguera y Peyrot ; pero sólo pudieron utilizarlo a través de unas notas que, desde Roma, les remitieron personas conocidas o amigas : Francisco Pérez Bayer fué el intermediario de Noguera y Modderman lo fué en el caso de Peyrot. Este conocimiento indirecto e incompleto nos explica que ambos editores atribuyan con frecuencia lecturas totalmente gratuitas al códice en cuestión. Ya nos hemos ocupado de los errores de Peyrot. También hemos observado algunos de importancia en Noguera, aunque, según afirma, Pérez Bayer le había remitido una copia « exactísima » del manuscrito de la reina Cristina. 2. La Biblioteca Municipal de Grenoble guarda con la signatura 262 otro códice de Paciano, que nosotros hemos colacionado por vez primera (sigla G). Es del siglo xii, en pergamino, con 166 folios, a dos columnas de 31 líneas ; mide 318 por 238 mm. (caja : 230 por 168) ; iniciales en rojo. Perteneció a la cartuja de Portes12. La obra de Paciano ocupa los fols. siguientes : Epistula I : fols. 133 r. a - 135 v. a. Epistula II : fols. 135 v. b - 138 v. a. Epistula III (Tract.) : fols. 138 v. a. - 147 r. a. De baptismo : fols. 147 r. a - 149 r. b. Paraenesis ad paenitentiam (Paen.) : fols. 149 r. b - 153 v. a.
3. El único manuscrito de Paciano bien conocido hasta ahora por los estudiosos es el Parisinus (Bibliothèque Nationale, man. lat.) 2182 (sigla P). Peyrot anota detalladamente sus variantes y funda en él su edición. Lo considera del siglo xi, xii ó xiii (!!). Es de principios del siglo xiii ; en pergamino, con 170 fols. a dos columnas, de 32 líneas ; mide 320 por 230 mm. (Caja : 235 por 160)13. 12 Catalogue Général des manuscrits des Bibliothèques publiques. Départements, VII, 1880, p. 88. 13 Ph. Lauer, Catalogue général des manuscrits latins de la Bibliothèque Nationale, tome II, París, 1940.
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Iniciales en rojo, verde y azul ; notas marginales ; correcciones numerosas y de varias manos. En su redacción actual (con frecuencia escrito sobre raspados) el texto de Paciano es casi idéntico al del manuscrito de Grenoble, y ocupa los folios siguientes : Epistula I : fols. 139 v. b - 142 r. b. Epistula II : fols. 142 v. a - 143 r. a. Epistula III (Tract.) : fols. 143 r. a - 154 r. a. De Baptismo : fols. 154 r. a - 156 r. a. Paraenesis ad paenitentiam (Paen.) : fols. 156 r. a - 159 v. b.
Nuestra edición se basa en los tres códices anteriores. Todos ellos constituyen una misma familia, que se divide en dos ramas : el Vaticano, por una parte, y los de Grenoble y París, por otra. 4. Hasta hace pocos años se conservaba en la Biblioteca Municipal de Vitry-le-François otro códice de Paciano : figuraba con la signatura N.° 2 ; era un manuscrito en pergamino, del siglo xii, con 118 folios a doble columna, y medía 410 por 300 milímetros ; encuadernado en piel sobre madera ; procedía de la abadía de Trois-Fontaines. Llevaba el título Sententiae ex epistolis beati Pauli apostoli ab undecim auctoribus expositae. Entre estos once autores sagrados ocupaba Paciano (Patianus, sic) el segundo lugar y ocupaba los folios 41-45. Este códice, como todos los de la misma biblioteca, fué destruído en 1944 por un bombardeo aéreo durante la última guerra mundial. La pérdida de este manuscrito, aunque sensible, no es irreparable en la tradición manuscrita de Paciano, pues no contenía sino parte de la obra de nuestro obispo ; además, si hemos de creer a Kauer, estaba estrechamente relacionado con el del Vaticano ; éste sustituye, pues, ventajosamente al de Vitryle-François. 5. Por último, hemos de señalar otro códice de nuestro obispo en la Biblioteca « Mazarine », de París, signatura 1631 : papel, siglo xvii, 1309 páginas (no folios), de 334 por 211 mm. Lleva por título Historia Ecclesiastica Variorum. Como defensor de la iglesia católica contra el novacianismo sale Paciano en las páginas 1012-1014. Resume el autor de este manuscrito tardío los argumentos de Paciano contra la herejía y también sus ideas sobre la penitencia y el bautismo (pp. 1012-1013, cartas a Simproniano ; p. 1014, tratado de la penitencia y sermón sobre el bautismo). El resumen, muy breve, está salpicado de citas literales de Paciano, pero el texto ha sido tomado de las patrologías existentes. El códice es, pues, inútil para el editor de Paciano. Mues-
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tra el interés de nuestro autor para el historiador y concretamente para el historiador de la Iglesia. Resulta curioso observar que todos los manuscritos de Paciano conocidos en la actualidad se hallan en bibliotecas extranjeras : no se ha rastreado ninguno de este lado de los Pirineos. Noguera, García Villada y más recientemente el P. Madoz buscaron inútilmente manuscritos de Paciano en las bibliotecas españolas. Sin embargo, si tenemos en cuenta que muchos fondos de nuestras ricas bibliotecas están aún insuficientemente explorados, cabe todavía la esperanza de una agradable sorpresa, a pesar de los fracasos anteriores. III. El Texto Ep. I, i, 1 : indicare debueras … ut quae uos causa potissimum de unitate corporis nostri soluisset aperires. Ese texto de los códices está perfectamente claro : ut … aperires es una oración final dependiente de indicare debueras. Por no entenderlo así creyó Peyrot que el ut sobraba y lo transformó en tu, independizando así el tu … aperires. Van der Vliet, p. 187, había conservado el ut, pero tampoco vió la dependencia de ut … aperires, y por ello conjeturó : ut quae uos causa potissimum … appareret aperires. La mayoría de los editores admiten el ut … aperires, pero rechazan el uos : lo sustituyen por te y colocan este te ante el ut. Sin embargo, es muy aceptable también el uos : aunque Paciano está dirigiéndose a Simproniano y en segunda persona del singular, ahora escribe uos por una asociación de ideas entre Simproniano y todos los miembros de la misma secta. No hay la menor violencia en la construcción.
Ep. I, ii, 1 : Et primum hi pluribus nituntur auctoribus. Peyrot, siguiendo a varios editores tradicionales (Migne), pone plurimis en lugar de pluribus. Ni Gruber, ni los demás críticos de Peyrot anotaron nada en este punto, sin duda por creer el plurimis apoyado por el testimonio de R (ver supra p. 11). Hay que atenerse, con Noguera, a la única forma atestiguada por la tradición manuscrita y perfectamente aceptable en sí. Ep. I, ii, 1 : quam multiplices controuersias excitarunt de paschali die, de paraclito… La lectura de los códices es paraclito (parachito en R) ; la misma palabra vuelve a salir en Ep. I, iii, 4, donde los códices vuelven a poner con toda regularidad paraclit- ; y lo mismo sucede con cathecuminus (Tract. XI, 1 y Paen. II, 2). El iotacismo
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en esta época es un hecho bien conocido14 ; el mejor ejemplo que del iotacismo podemos dar es la composición acróstica de Comodiano (Instr. 2, 5) donde la i de cathecuminus inicia el verso In baptismo tibi genitale solum leuatur. Entre los autores hispanos contemporáneos de Paciano conviene recordar a Etheria ; abriendo al azar la Peregrinatio hallamos cathecuminus en los capítulos 24, 25, 27, 34, 35, 37, 39, 40… Hay que desterrar, pues, las formas paraclet- y cathecumen- adoptadas por todos los editores de Paciano, incluso por el moderno Peyrot. Ep. I, ii, 2 : si (discutere uelimus) haec sola quae scribis, non satis instruerem. Gruber, p. 14, no ve claramente el sentido y conjetura que se ha de leer non satis instruerent, haciendo observar que, paleográficamente, es muy fácil una corrupción de instruerent en instruerem. Pero su conjetura es innecesaria y el sentido está muy claro : « si solamente (queremos discutir) los puntos que anotas, yo no (te) podría instruir suficientemente ». Ep. I, ii, 2 : tamen quia quoquo modo adiurantibus seruiendum est, informandi tui gratia, summatim ad ea, de quibus scribere dignatus es, colloquemur. Los editores han rechazado el adiurantibus, sustituyéndolo por aduocantibus (Noguera) o admirantibus (los demás). Ya Pfeilschifter (col. 1115) y Gruber, p. 14, defendieron la lectura de los códices explicando que adiurare es muy frecuente en el sentido que aquí tiene de « clamar », « rogar », « pedir auxilio ». Muchas ediciones traen colloquimur (que no tiene sentido), en lugar de colloquemur. Peyrot parece atribuirse el mérito de haber corregido el colloquimur de las ediciones tradicionales ; sin embargo, ya Noguera trae colloquemur. Peyrot vió la buena lectura en P ; ahora la vemos confirmada en G ; la falta (i por e) de R, vulgar en paleografía, es frecuentísima en los códices de Paciano15. Más adelante veremos curiosísimas corrupciones del texto de nuestro obispo en las ediciones actuales por no haber caído en la cuenta sus autores. Ep. I, ii, 5 : si ea mauis uincere quam probare. Noguera, Vliet (p. 188) y Peyrot corrigen el uincere en reuincere. Ya Weymann
Cf. E. Schwyzer, Griechische Grammatik, p. 189. Cf. A. Anglada, en Homenaje a Pedro Sáinz Rodriguez, I, Madrid 1986, p. 334 = infra, p. 408. 14 15
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(Wiener Studien, 1898, p. 160) y Gruber, p. 14, justificaron el uincere de los códices y de la mayoría de las ediciones. Ep. I, ii, 5 : nec persuaderi ueritas cuiquam potuit, nisi ei qui propria religione consensit. Tal es el texto de Noguera. Tilius y Peyrot traen la variante qui ei. Migne y las ediciones vulgares omiten el qui. El sentido, a nuestro modo de ver, no queda claro más que con el texto de Noguera : ei qui. Por otra parte, es también el más plausible según la tradición manuscrita : eis qui (con la s « expuncta ») R : qui ei GP. R nos da el orden de las palabras, pues el sentido quiere que el nisi recaiga sobre el ei : (la verdad no se puede imponer a nadie) « excepto a aquel que »… La falta de R (eis por ei) antes de la corrección y la inversión de GP son debidas, sin duda, al antepasado común con el ei escrito supra lineam y no muy legible16. Ep. I, ii, 6 : quae (bona pax) si animo tuo cordi est. Este texto de los códices puede interpretarse : « si ésta (bona pax) es el anhelo (= cordi est) de tu alma (= animo tuo) ». Se trata de la construcción del verbo sum con dos dativos de distinto valor, como en id est mihi gaudio. Sólo Peyrot admitió el texto manuscrito ; los demás editores han insertado un et buscando un caso de sinonimia con dos dativos paralelos : « si tu alma y tu corazón anhelan esta paz ». Peyrot, que no adopta la añadidura del et, admite, en el mismo pasaje, otras de mayor consideración y más extrañas (ver Gruber, p. 15)17. Ep. I, ii, 6 : El nullum debet esse luctamen (de los códices, Tilius y editores hispanos de Paciano) ha sido modificado por los editores extranjeros posteriores a Tilius en nullum habet esse luctamen, con un uso románico de habet. Gruber, p. 15, ya rechazó esta innovación en la crítica que hace a la edición de Peyrot18. Ep. I, iii, 2 : quo cognomine congregationem meae plebis agnoscerem nisi catholica diceretur? Códices y editores titubean en el cognomine : cognomine R Noguera, Migne. nomine GP Peyrot (y otros editores tradicionales). 16 17 18
Aliter, A. Anglada, art. cit., p. 334 = infra, p. 409. Cf. A. Anglada, art. cit., p. 335 = infra, pp. 409-410. Cf. A. Anglada, ibid.
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Gruber, en su detallada crítica de Peyrot, nada dice de esta variante, como si estuviera de acuerdo con el editor. Sin embargo, recordando la célebre sententia de Paciano, Ep. I, iv, 4 : Christianus mihi nomen est, Catholicus uero cognomen, parece evidente que también aquí debe tener razón R contra GP, y máxime cuando, líneas más arriba en este mismo capítulo 3, leemos nonne cognomen suum plebs apostolica postulabat?19 Ep. I, iii, 3 : Ipse ille qui catholicum nomen interrogat, causam sui nominis nesciet, si requiram. Vnde mihi traditum est? El objeto de requiram es el mismo que el de nesciet o sea causam : « El que pregunta por la legitimidad del nombre católico, ignoraría la razón del suyo si yo quisiera averiguarla. ¿De dónde me ha venido (el mío)? » Por no ver las cosas así y pretender buscar otro complemento a requiram se ha modificado de diversos modos el texto de los manuscritos : … si requirat unde mihi… (Noguera) ; … si requiram unde id ei traditum… (Peyrot). Migne (y otras ediciones tradicionales) conservan el texto de los códices, pero con una puntuación que lo hace ininteligible : … si requiram unde mihi traditum est20. Ep. I, iii, 6 : et iam putrescentia uitiis tempora canos apostolicae antiquitatis eradent? La palabra canos (todos los códices) chocó a varios editores : Migne y Peyrot la sustituyen por canones. Nuestro Noguera mantuvo el texto de los códices y sobre tempora anotó, p. 225 : « Vereor ne tempora pro partibus capitis, quae primo canescunt, possuerit Pacianus ». Sin embargo, no se atrevió a fiarse de su conjetura y en la traducción optó por « Y nuestros tiempos corrompidos de vicios abominables reformarán las canas… ». Gruber, p. 15-16, insiste con buenas razones sobre el color alegórico de toda la frase para defender el canos y traducir tempora por « sienes »21. Ep. I, iv, 1 : Et si reddenda postremo catholici uocabuli ratio est et exprimenda de graeco interpretatione romana… (« Y si se ha de justificar la palabra católico y extraer del griego su significado en latín… »). Ha chocado el uso sustantivado de graecus por sermo graecus, como en nuestras lenguas actuales. Migne pone graeca, 19 Ángel Anglada, ‘Christiano mihi nomen est, catholico uero cognomen’, en Emerita, 32 (1964), p. 253-266. 20 Cf. A. Anglada, en Homenaje a Pedro Sáinz Rodriguez, I, Madrid 1986, p. 334 = infra, pp. 410-411. 21 Cf. A. Anglada, ibid. infra, p. 411.
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entendiendo de graeca (interpretatione) interpretatione romana. Nos hallamos en el momento propicio para observar una característica de la lengua de Paciano, el empleo absoluto de los adjetivos ; en pocas líneas tenemos tres ejemplos muy buenos : canos por canos capillos, graeco por graeco sermone, e inmediatamente después doctores (= « los sabios »). Las tres palabras, de clara tradición manuscrita, resultaron frecuentemente sospechosas a los editores. Migne y Peyrot ponen doctiores en lugar de doctores. Gruber, p. 16, no queda muy satisfecho con el doctiores ; sin embargo, no condena resueltamente a Peyrot ; se contenta con anotar : « Der absolute Gebrauch des Substantivs hat nichts Anstössiges ». Ep. I, v, 2 : nequitiae spiritales. Haremos notar una sola vez que siempre escribiremos la palabra spiritalis en esta forma ; los códices nunca traen spiritualis, sino spiritalis o, en abreviatura, spalis (con el signo de la abreviatura sobre la a). Ep. I, v, 4 : Conuertimini inquit ad me dicit Dominus. Los editores suprimen el inquit (Peyrot omite el dicit y acude a una transposición : Conuertimini, inquit Dominus, ad me). Weyman, p. 1062, y Gruber, p. 17, explicaron ya suficientemente este aparente pleonasmo ; en realidad, el inquit es la fórmula (« esto es », o « a saber ») que introduce la cita bíblica y el « dicit Dominus » forma ya parte de la cita, cf. versión de los LXX, Ioel, 2, 12 : ทฎຣ บ༌บ ธຠฐฒถ
ทຨพถผฟ … ้ฝถภมพພรดมฒ ฝพฟ, นฒ …
Ep. I, v, 5 : diabolus in hoc mundo interficit, Christus hic non potest subuenire? Suelen los editores omitir el hoc ; sin embargo, va muy bien, haciendo juego con el adverbio hic que sigue. Peyrot, que admite el hoc, se equivoca al atribuirlo solamente a P. Está en todos los códices. Ep. I, v, 6 : Lauabo per singulas noctes lectum meum, in lacrimis stratum meum rigabo. Tilius admite el in, Noguera lo cambia en et, los demás editores lo suprimen. Nosotros admitimos el in lacrimis por las razones que da Gruber, p. 17 : la biblia de los LXX, con la que concuerda repetidas veces Paciano, trae ้บ ฑພทพยภ นผย (Psalm. 6, 7) ; el mismo texto sale en la misma forma en otros padres de la Iglesia latina (San Agustín). No tiene nada de particular que Paciano diga simplemente lacrimis en otro lugar (Paen. X, 5) suprimiendo la irrelevante preposición in22.
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Cf. A. Anglada, art. cit., p. 337 = infra, p. 413.
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Ep. I, v, 7 : Non Babylonium regem…? Todos los códices traen non (se equivoca Peyrot, que atribuye a R la variante num). Noguera y Peyrot ponen nonne (se vuelve a equivocar Peyrot, que atribuye el nonne a su sola edición) ; los demás editores ponen num. Hay que admitir en Paciano, como en otros autores contemporáneos, las interrogaciones con un simple non (sin partícula interrogativa). El propio Peyrot, a pesar de introducir en su texto el nonne, anota « sufficit simplex non, nam nihil apud nostrum usitatius quam omissio particulae interrogatiuae ». Otros casos de la misma omisión en Paciano : Ep. I, v, 11 ; Ep. II, v, 4 ; Tract. III, 8 ; X, 2 ; XIV, 2 ; XV, 1 ; XVI, 2 ; XXIII, 1 en interrogaciones disyuntivas : Tract. XIX, 2-3, Nos unum apicem legis inflectimus aut Nouatiani?… nos idolo et Belial iungimur aut illi qui…? Ep. I, v, 8 : Quod drachmam inuenit mulier… La palabra drachma sale media docena de veces en la breve obra de Paciano. Siempre y en todos los códices escrita con g por ch ; es muy probable que no se trate de una simple ortografía, sino de un hecho fonético. Tuvimos muchas dudas, aunque finalmente no nos hemos decidido a modificar en este punto el texto adoptado por todos los editores sin excepción. Ep. I, v, 8 : post prodacta omnia bona et cum meretricibus et fornicariis epotata. Por las razones que da Noguera, p. 225, todos los editores ponen nepotata, Tilius con la variante ne potata. Nos parece aceptable la forma epotata de los códices : « después de disipar todos sus bienes y de beberlos en compañía de… », es decir, « después de disipar todos su bienes bebiendo en compañía de… ». Paciano, tal vez conscientemente, nos hace pensar en Plauto, Trin. 406 : Quid factum est eo (argento)? — Comessum, expotum, exunctum, elotum in balineis. Ep. I, vi, 1 : Dignus est enim operarius mercede sua. Como Peyrot, conservamos el operarius de los códices ; todos los demás editores sustituyen la palabra por mercenarius sin que veamos razón alguna para el cambio, máxime cuando también en la Vulgata (Math., 10, 10 ; Luc., 10, 7) leemos operarius. Ep. I, vi, 4 : Quod etsi nos id ob nostra peccata temerarie uindicamus… El id debe mantenerse ; está en RGP2. Lo omiten los editores, menos Peyrot, por considerarlo sobrante y ver en el quod el objeto de uindicamus ; pero quod aquí como en el frecuentísimo
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quod si es más bien conjunción y queda id como el verdadero complemento directo de uindicamus. Ep. I, vii, 1 : Plura scriberem, frater, ni et celeritate pueri reuertentis urgerer, uel praesenti tibi uel de omni proposito confitenti copiosiora seruarem. Los editores, excepto Tilius, insertan un et ante el primer uel, por desconocer el uso bíblico y patrístico de uel con el valor de et, cf. Gruber, p. 22, con bibliografía. Otros casos en Paciano (donde también titubearon los editores o modificaron el texto manuscrito) : Tract. XXI, 4 milia illa uolucrum uel (= et) ferarum ; Paen. V, 2 ceris et charta et aere uel calamo ; Paen. VII, 4, uel praesentem aegritudinem praesentemque obitum. Ya leemos en el diccionario de Forcellini esta interesante observación sobre la palabra uel : « uim quoque copulandi habet » ; y cita incluso algunos precedentes de Virgilio y Livio. Ep. I, vii, 5 : Scito, frater, hanc ipsam paenitentiae ueniam non passim omnibus dari. Con Noguera y Peyrot (éste se considera como el único entre los editores) conservamos el scito de los códices ; los demás editores cambian el scito en scio, perjudicando sensiblemente el sentido, pues Paciano apunta aquí contra una crítica que el novacianismo hacía al catolicismo acusando a la iglesia católica de perdonar alegremente a los pecadores y de incitar en cierto modo a pecar brindando un perdón demasiado fácil ; Paciano replica « ten en cuenta (= scito) que este perdón penitencial no se concede a todos indistintamente ». El scio no satisface igualmente. Ep. II, ii, 1 : quid dulcia operentur ignoro, nisi, ut in medicinae poculis solet amarum magis quam dulce medicari. Los editores, menos Peyrot, insertan un quia (Noguera, un quid) entre nisi y ut, como necesario al sentido. Creemos que nada se debe añadir, que se trata de una construcción elíptica análoga a otra que veremos más adelante (Tract. XXIII, 3) y que dió lugar a importantes variantes entre los editores. Aquí entendemos : … « no sé sino que, como ocurre en las bebidas medicinales, suele ser más eficaz lo amargo que lo dulce ». El « no sé » sale, sin mucha violencia, del ignoro que precede inmediatamente.
Ep. II, ii, 2 : scripsi ignorantiae causas esse multiplices ; quae uos potissimum haberet, aperires. Los editores, menos Peyrot, añaden un ut o bien ante quae uos (Noguera) o bien ante aperires (los demás). Noguera anota, p. 227 : quae uos potissimum haberet ut aperires. Sic
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cod. Vatic. et editiones uulgares ; ego uero, ut sensus clarior appareat, particulam ut anteposui, nulla uerborum atque sensus iactura. Gruber, p. 13, hace suya la observación de Noguera y el texto que propone. Hemos de advertir : a) Falta el ut en el códice vaticano, como también en GP. b) El texto de los códices es muy claro y no necesita añadidos ; pero ni Noguera ni Gruber ni los demás lo entendieron por desconocer el uso especialísimo de este imperfecto de subjuntivo como yusivo en el pasado23. Ep. II, ii, 3 : En un lugar de los más dudosos para los editores proponemos el texto siguiente : a Deo certe, non inditum nobis, quod per saecula tanta non caderet. En la tradición manuscrita sólo hay una ligera variante (ligera paleográficamente, aunque muy importante para el sentido) : a deo P : adeo RG. Paciano está recapitulando lo que dijo en su primera carta sobre el nombre de « católico » : De catholico nomine multa respondi… dixi … seu, quod ante non dixi… Y dependiendo de esos uerba dicendi viene : a Deo certe (esse ; sujeto : el nomen catholicum del que se está hablando), non inditum nobis (esse), quod per saecula tanta non caderet. « (Te decía) que (el nombre de católico) procede de Dios ciertamente, que no nos había sido impuesto artificialmente (inditum, de indere « injertar »), puesto que no decaía a través de tantos siglos ». En la carta I, iii, 3 había dicho Paciano : certe non est ab homine mutuatum quod per saecula tanta non ceciderit, y el obispo glosa ahora el certe non est ab homine mutuatum por « tiene origen ciertamente divino, no es un injerto artificial (de los hombres) ». Los editores han tropezado en varios escollos : no vieron la dependencia de la frase con los uerba dicendi que preceden y, por ello, unos cambian el a deo o adeo en addidi como verbo regente de inditum (esse) (Noguera y editores tradicionales). Otros (Vliet, p. 190, Peyrot) no vieron, además, la contraposición a Deo certe (esse), non inditum (esse) y acudieron a correcciones : a deo certe nomen inditum (est) nobis. Migne (y Gruber, p. 20) admiten el adeo de RG y le dan un valor de ideo interpretando : « Por esta razón no (ha de pensarse en que) nos ha sido impuesto el nombre por los hombres, a saber porque no decae a través de los siglos »24.
23 Ver una serie de ejemplos como éste en Fr. Thomas, Recherches sur le subjonctif latin, París, 1938, pp. 204-205 24 Aliter, A. Anglada, en Athlon. Satura grammatica in honorem Francisci R. Adrados, II, Madrid 1987, pp. 25-26 = infra, pp. 415-417.
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Ep. II, iii, 3 : Cyprianum sanctum uocas et populum ipsius… Como Peyrot, mantenemos el ipsius, que los demás editores sustituyen por eius. El ipse por is o idem es un uso que no ha de sorprender en el latín patrístico25. Ep. II, iii, 4 : Nec tamen ego Nouatiani tui nomen accuso, quod totiens… Haremos notar una sola vez que escribiremos siempre totiens, aliquotiens (Paen. I, 1), etc., conforme a la ortografía constante de los códices. Sólo Peyrot utiliza esta ortografía entre los editores. Ep. II, iv, 3 : ut ea nunc demum legas, quae lecta quondam ab aliis erubescas (« que ahora por fin te pones a leer lo que consideras una vergüenza para los lectores de antaño »). Los editores, excepto Peyrot, ponen erubescebas, forma que ni va muy bien para el sentido ni tiene el apoyo de R como cree Peyrot (en los tres códices leemos erubescas). Ep. II, iv, 3 : Se habla de 120 lenguas en este capítulo, de Paciano. Varios autores, entre ellos Noguera y Peyrot (con bibliografía) sospechan una corrupción en los números y piensan en un primitivo LXX. Ya que no hay otra mención de las 120 lenguas, fuera de Paciano y que la confusión de C por L es muy explicable paleográficamente, nos inclinamos por la modificación tantas veces conjeturada aunque nunca introducida en el texto de Paciano. Ep. II, iv, 4 : Et addidit : Testimonium hoc uerum est. El addidit ha sido frecuentemente corregido en addit (Migne, Peyrot). Sin embargo, frente al rursus ad Titum dixit, es más regular el addidit de los códices que el addit propuesto por los editores. Ep. II, iv, 6 : sed Atheniensium studio, quibus, Apostolus ait, nihil uacabat nisi loqui. Todos los editores, sin excepción, insertan un ut ante Apostolus ait ; sin embargo, no hay dificultad en admitir el texto de los códices, ya que el uso de ait, aiunt, como paréntesis, no tiene nada de extraño en ninguna época ya desde Terencio : Sic ut quimus, aiunt, quando ut uolumus non licet. (Andria, 805) cf. Horacio, Sat. II 2, 64. Ep. II, v, 1 : Llegamos a otro punto de los más delicados en el texto de Paciano. Proponemos esta lectura : Ergo e contrario, uobis 25
Cf. A. Blaise, Manuel du latin chrétien, Strasbourg 1955, §§ 154 y 158
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debuit imputari quotiens regum impias et persecutiones catholici pertulerunt. El problema radica en la variante regum impias et persecutiones. Tilius pone : regum impietatem et persecutiones. Noguera (a quien sigue Gruber, p. 21-22) : regum impietatem et persequutionem. Migne : regum et persecutionem. Vliet, p. 190, y Peyrot : regum et imperiorum persecutiones. Los códices traen : regum impius et persecutiones R ; imperiis regum et persecutiones GP. 1.° Es evidente que en la tradición manuscrita ambas variantes constituyen una « falta », puesto que ambas son ininteligibles. 2.° A la « falta » en ambos grupos de mss. está ligada una inversión : regum impius R e imperiis regum GP. De aquí es lógico suponer una forma originaria para ambas variantes « supra lineam » y concretamente sobre la palabra regum : un copista la baja a la línea tras regum y otro ante regum. 3.° Hay caracteres comunes en las dos variantes : imperiis (impiis en GP, con la barra horizontal cortando el palo de la p para indicar la sílaba per) e impius en R. Mejor dicho, salta a la vista que las dos palabras son muy parecidas ; hemos de pensar que una misma forma dió origen a ambas lecturas ; pues además de ser ambas palabras muy parecidas, la « forma » que fué leída de uno u otro modo por los copistas, por el hecho de ir entre líneas, debía ser menos legible (seguramente en caracteres de menor tamaño, y estos caracteres, por falta de espacio, podrían ir ligados a las palabras situadas infra o supra, motivo más de confusión). 4.° Todo lo que precede nos lleva a reconstruir como forma originaria impias. 5.° Nuestra conjetura parece confirmarse por las razones siguientes : a) A priori, « el criterio del mejor manuscrito », aunque por sí solo no es suficiente, no deja de ser una razón para que busquemos el texto legítimo alrededor de su lectura. b) Tal como está el texto de los mss. es evidente que la falta es más aparente en R que en GP ; es decir, que si hubo acto consciente en alguno de los copistas, el que puso algo de su cosecha fué el antecesor de GP ; como « lectio difficilior » es más interesante la lectura de R que la de GP. Añadamos, en fin, que el subjetivismo de GP fué favorecido por el imperia de la línea anterior.
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c) Hay una gran razón que nos permite suponer un impias en la lectura impius de R : es una característica de R la confusión de las a y las u, seguramente por remontar a un original que no cerraba las a (como en la escritura visigótica o ciertas variedades de la francesa). En Ep. II, vi, 1 todos los editores admitimos un proficiunt donde los codd. traen proficiant. En Tract. VII, 1 : ne accusaueris alium eo crimine… Todos los editores admiten el alium que en R es una corrección de R2 sobre aliam. GP ponen aquí aliquem (su antecesor buscaba una apariencia de sentido!). En Tract. XI, 9 : qui uinculum non habuit. R trae uinculam y aquí subsiste la « falta » que generalmente ha sido corregida por R2. En Tract. XIV, 3 : Nam si omnia illa… El illa es en R una corrección sobre illu. En Tract. XIII, 1 : Nunc ad erraticam ouem et drachmam illam… Al leer a R dudamos si dice dragmƗ o dragmnj. Y esto ocurre con bastante frecuencia en R, que no cierra muchas de sus a, siendo así todavía muy parecidas a las u. En Tract. XVIII, 5 : Vides Apostoli indulgentiam. La última palabra es una corrección sobre indulgentium. En Tract. XXVII, 3 : Cognosce iam, frater, Ecclesiam Dei dilatantem tabernacula sua et aulaeorum palos dextra sinistraque figentem. El auleorum es en R una corrección sobre aulearam. Estos casos bastan por sí solos para legitimar la lección que adoptamos en nuestra edición. La colocación y el valor que aquí da Paciano al et no debe sorprendernos ; tiene nuestro obispo verdadera debilidad por el giro : Vindicatus esset et (Ep. II, v, 4). Sed et uos (Tract. VII, 1). Quod si et (Tract. XI, 9). ut et ad fratris offensam (Tract. XII, 1). Ergo inde est et quod (Tract. XVII, 5). Non tamen animae, non et spiritus (Tract. XVIII, 3). uerum quae et lignea (Tract. XXVI, 2).
Es seguro, sin embargo, que esa colocación y uso del et ha influído en la desorientación de amanuenses y editores de Paciano.
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Quien recorra nuestro aparato crítico verá con qué frecuencia fluctúan las ediciones en todos esos pasajes26. Ep. II, v, 1 : Atque in nostros pagani principes persecuti sunt. Por las razones que da Gruber, p. 22, adoptamos el atque in de los códices. Noguera y Peyrot ponen Atqui nostros… ; los demás Atque nostros… El único editor que conservó el Atque in nostros es Tilius ; pero tampoco conocía la construcción tardía de persequi, tumescere, anhelare, furere, saeuire, scandalizare con in, por lo cual cambia el persecuti sunt en persecutionem exercuerunt. Ep. II, v, 2 : Viderit quis hoc fecerit. Todos los editores cambian el quis de los códices en qui. Hay que mantener el quis27. Ep. II, v, 4 : Llegamos a otro punto en que todos los editores han visto grandes e insolubles dificultades. No hay variantes ni en los códices ni en los editores. Su texto es unánimemente : Vindicatus esset et (Paulus) Hierosolimis, si quid fidei ligatus habuisset. El problema está en ligatus. Noguera considera el texto como incomprensible y supone una laguna ante uindicatus esset. Peyrot nada anota en su aparato crítico, tan sólo recuerda en sus notas exegéticas unas observaciones de Tilius y Vliet sobre la oscuridad del pasaje ; y por cuenta propia añade : « Videtur satis uerisimile haec uerba esse referenda ad ea quae narrantur Act. c. 21-26 ». En realidad el problema es bien insignificante : se trata de la vulgarísima confusión en los códices de i por e (y viceversa) : En Tract. III, 2 hay un matrice en P cuya i es una corrección sobre una antigua e, y la e está sobre un raspado (seguramente una antigua i). En Tract. IV, 4 hay en R un despicitur que es corrección sobre dispicitur. En Tract. IX, 3 aparece un desperato que en R es disperato. En Tract. XI, 1 hay un ligassent que en R es legassent. En Tract. XVI, 1 sale un tollet que en R es corrección sobre tollit. En el mismo capítulo Tract. XVI, 5 sale Niniuitas que en R es correción sobre neniuitas. En Tract. XVII, 3 y 5 un ablativo parte es en GP parti, y un pace es igualmente paci. 26 Aliter, A. Anglada, Una nota crítica al text de Pacià de Barcelona (Ep. II, 5, 1), en Miscel.lània Aramon i Serra, II, Barcelona 1980, pp. 5-10 y Analecta Malacitana, 22 (1999), pp. 319-320 = infra, pp. 445-452. 27 Cf. A. Tovar, Sintaxis Latina, Madrid 1946, § 123 b.
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En Tract. XVIII, 3 un morti es en R corrección sobre morte. En Tract. XIX, 3 un receperunt es en R reciperunt. En Tract. XX, 4 un decidere admitido por todos los editores es en todos los códices decedere. Etcétera, etc.
Estamos tocando manifiestamente aquí la poca atención prestada a la tradición manuscrita de Paciano, y sólo así nos explicamos que un error de esta índole, pasado inadvertido al editor princeps, haya perdurado hasta nuestros días en el texto de nuestro obispo. Si leemos, pues, legatus desaparecen todas las dificultades. Se alude, efectivamente, como sospecharon Noguera y Peyrot al capítulo 24 de los Actos de los Apóstoles. Paciano dice que, como en el caso de los siervos de Dios a que acaba de referirse, « Pablo hubiera sido igualmente reivindicado si el legado (romano) hubiera sido creyente ». En los Actos de los Apóstoles se dice tribunus en lugar de legatus. Ep. II, vii, 7 : Et si habeam omnem fidem, ita ut montes transferam, caritatem autem non habeam… Todos los editores sustituyen el primer habeam de los códices por habuero. Pfeilschifter, p. 1115, y Gruber, p. 23, ya justificaron el habeam28. Ep. II, vii, 8 : En qui se palam ferre et aream Domini purgare confidat. Varios editores, entre ellos Noguera, cambian el palam ferre en paleam auferre. Ambas lecturas están en Tilius. Hemos de mantener el palam ferre de los códices, atestiguado igualmente repetidas veces en otros padres : Cipriano, Ep. 51, 3 : … aut ad aream uentilandam et purgandam palam iam ferre posse… Cipriano, Ep. 55, 3 : … aut quasi ipsi palam ferre et aream purgare concessum sit. Etcétera29.
Ep. II, viii, 1 : Miserere, Simproniane frater, ne te Nouatianus sub hac fronte decipiat. Todos los editores cambian el miserere en miserere tui. Observamos en Paciano una marcada tendencia al empleo absoluto de los verbos. Para apoyar el miserere de los códices cita Gruber, p. 23, estos textos : 28 Cf. H. Rönsch, Itala und Vulgata, p. 290, sobre la forma de futuro habeam. 29 Cf. A. Anglada, Las apostillas de Latino Latini al texto de Paciano de Barcelona, en Vetera Christianorum, 23 (1986), pp. 253-254.
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i. el articulo fundamental de mi maestro Baruch 3, 2 : Audi, domine, et miserere. Psalm. 36, 21 : Iustus autem miseretur et tribuet. Psalm. 111, 15 : iustus homo, qui miseretur et commodat.
Añadamos, en fin, que si nos hubiéramos de empeñar en poner un complemento a miserere, habría que pensar en eius (= Nouatiani) antes que en tui. En la misma frase el ne aparece en la edición de Peyrot como nec, y Gruber nada dice de esta variante ; sin duda se dejó engañar por el editor, que apoya, erróneamente, su nec en R. Tract. I, 4 : Post Decii principatum, id est, post CCL prope annos Dominicae passionis. El numeral nos plantea aquí un problema análogo al que nos ocupó en Ep. II, 4 ; lo resolvemos de la misma manera. Sabemos positivamente que la actividad del cismático Novaciano está ligada a la persecución de Decio (año 251) ; ahora bien, Paciano la coloca (según todos los códices) post Decii principatum, id est, post trecentos prope annos Dominicae passionis. El anacronismo es evidente y considerable ; un error de este volumen no puede admitirse en el cultísimo obispo de Barcelona, ni aun en persona menos ilustrada pero situada cronológicamente tan cercana a la terrible persecución de Decio, cuyo recuerdo permanecería aún bien vivo en las generaciones del siglo iv. Varios autores y editores de Paciano señalaron la dificultad y discutieron el problema planteado. Noguera, p. xxxv-xxxvii, ya se sintió inclinado a admitir una fácil corrupción de CCL en CCC, y esto a pesar de subsistir todavía, en opinión de Noguera, un error de unos treinta años, ya que la persecución de Decio (año 251) acaecería en el año 220 ó 221, tomando por punto de partida el año de la pasión de Cristo en lugar del año de su nacimiento. Pero el escrúpulo de Noguera no tiene fundamento : post CCL annos Dominicae passionis es, en cuanto al número de años, lo mismo que post CCL annos Dominicae natiuitatis. Hoy sabemos que en la cronología cristiana las fórmulas a passione, a paschate, a resurrectione Domini no introducen una perturbación de treinta años con relación a la cronología a natiuitate Domini, sino tan sólo de dos meses y veintidós días30.
30 G. Ducange, Glossarium, s. u. annus, y P. Couderc, El calendario, p. 58 de la trad. castellana por P. Voltes, Barcelona 1956.
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Tract. V, 5-6 : Aquí nos encontramos con otro de los puntos considerados como de lo más oscuro en la tradición manuscrita de Paciano. Leemos en las ediciones : … assensus est senum consilio, licere dare pacem. Si paenitentiae … Sólo Peyrot introduce una variante : añade « lapsis » entre licere y dare ; además señala el pasaje como corrompido. Pfeilschifter y Gruber nada observaron en el lugar correspondiente de Peyrot, sin duda por no ver ninguna posibilidad de subsanar la corrupción señalada por él. Los demás editores no vieron problema alguno, por ofrecer sentido « claro » el texto tradicional desde Tilius. Variantes de los mss. : … se nunquam licet lapsis dare pacem… GP … senum quam licet lapsis dare pacem… R
El texto auténtico de Paciano no ofrece la menor duda (transcribimos las frases completas) : Longe posterius cum plurimis coepiscopis, cum plurimis confessoribus, statimque martyribus, ut idem Cyprianus scribit, assensus est. Si numquam licet lapsis dare pacem, si paenitentiae negandus est aditus, Nouatianus in crimine est, qui haec scripsit et suasit et legit. Los editores no han visto una vez más la vulgarísima confusión de e por i, y además, como consecuencia, introdujeron una puntuación errónea en el texto. Las cosas están tan claras que no hace falta insistir más en ello. Sin embargo, añadiremos algunas observaciones complementarias. Paciano está basando su argumentación en este capítulo en la carta de Cipriano ad Antonianum (el mismo obispo nos lo acaba de indicar explícitamente, líneas más arriba) ; de esta carta nos da una larga cita literal : Additum est… (= Cypr., Ep. 55, 5, 2). Parece que la nueva referencia a Cipriano (ut idem Cyprianus scribit) en el pasaje que nos ocupa, ha de hallarse igualmente en la carta 55 de Cipriano, donde (cap. 8, 1) leemos : ut Cornelium … noueris de Dei iudicio qui episcopum eum (= Cornelium) fecit, et coepiscoporum testimonio quorum numerus uniuersus per totum mundum concordi unanimitate consensit. Dice, pues, Cipriano que el mundo entero reconoció a Cornelio (consensit), no que Cornelio dió la paz a los lapsi ; los editores pretendieron buscar, de acuerdo con su texto, la segunda idea en las obras de Cipriano, y como no la pudieron
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hallar (?) se dijo (Noguera, p. 189) que Cornelio daría, sin duda, la paz a los lapsi en el concilio por él convocado después de la persecución, aunque tal doctrina no conste en las obras conservadas de Cipriano. Tract. VI, 3 : Inuenit aliquos ex eorum numero qui tempestatem persecutionis illius euaserant. Los códices traen euaserunt ; Peyrot cambió esta forma verbal en euaserant. Seguimos a Peyrot porque euaserunt nos parece difícilmente aceptable en sintaxis y porque no sería nada extraña una vez más la confusión de u por a, como antes hemos indicado31. Tract. VII, 1 : Dicat hoc alius, tu -nouatiane- defende. Tal es el texto de los códices. Los editores cambian el vocativo nouatiane en Nouatianum, como complemento directo de defende. Queda igualmente claro el sentido, y expresado con la más fina ironía, conservando la variante nouatiane : « Pronuncie otro esta objeción (contra un principio expresado por Novaciano) ; a ti -¡discípulo de Novaciano!- te toca defenderte ». Gramaticalmente, el objeto de defende es, como para dicat, el hoc que precede : Dicat hoc alius, tu hoc defende. Y aun preferimos ver un empleo absoluto de defende : « Tú — ¡discípulo de Novaciano! — ponte a la defensiva ».
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Tract. VII, 1 : Inexcusabilis uideatur haec ceteris causa, tibi grata sit. Tenemos ahí una clara yuxtaposición adversativa. Los editores, menos Peyrot, añaden un licet innecesario : tibi licet grata sit. También Vliet quiere el licet, p. 193 : Inexcusabilis uideatur haec ceteris causa licet, tibi grata sit. Tract. IX, 3 : quid tandem ille facturus est, cui paenitentia ipsa praecluditur, cui desperato remedio totum uulnus aperitur, cui prorsus ex integro uitae aditus denegatur? Latinius corrigió el aperitur de los códices en un verbo de sentido opuesto, operitur. Su corrección fué adoptada por los editores posteriores. Gruber, p. 26, la aprueba y la apoya con un argumento nuevo y, aparentemente, decisivo : un claro paralelismo con Cipriano (de lapsis 15) que nadie había advertido : paenitentia de pectoribus exclusa est, grauissimi extremique delicti memoria sublata est. Operiuntur morientium uulnera
31 Aliter, A. Anglada, en Analecta Malacitana, 22 (1999), pp. 323-324 = infra, pp. 377-378.
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et plaga letalis et profundis uisceribus infixa dissimulato dolore contegitur. Sin embargo, un examen atento del texto nos muestra que sólo aperitur es aceptable en Paciano. En todo el capítulo IX rechaza nuestro obispo el argumento de su adversario, según el cual perdonar al pecador sería animarlo a pecar de nuevo, porque siempre podría esperar un nuevo perdón. El obispo replica : ¡No! El médico cura heridas, pero no enseña a herir ; el que salva la vida en un incendio no enseña a ser incendiario… ; además invitar a la penitencia no es invitar a una fiesta, sino a un durísimo ejercicio, etc., etc. Y, finalmente, como complemento a su explicación, revolviendo el argumento « ad hominem », nuestro obispo dice a Simproniano : Si alguien incita al pecado, sois vosotros cuando negáis el perdón al pecador ; si le descubrís una enfermedad sin la esperanza de un remedio, es lógico que, como ya no tiene nada que perder, en su desesperación se lance por los caminos del mal : « Pero si, como tú dices, inducimos a pecar cuando presentamos el remedio de la penitencia, ¿qué acabará haciendo el pecador al que se cierra precisamente el camino de la penitencia, al que se descubre toda la gravedad sin la esperanza del remedio, al que se niega radicalmente la entrada de la vida? »—Sustituir se descubre (aperitur) por se encubre (operitur) es un contrasentido. Paciano recordó evidentemente a Cipriano, pero modificándolo, adaptándolo a su propio pensamiento, como modifica y adapta a Virgilio, a Ovidio, a Horacio, a Cicerón, a Tertuliano y, sobre todo, a la Biblia. Ahora bien, Cipriano lucha contra un abuso opuesto al Novacianismo : la excesiva indulgencia para con el pecador ; habla de « una paz peligrosa para los que la dan y que de nada sirve a los que la reciben » ; habla « de los que no buscan la verdadera penitencia por la satisfacción », y condena la conducta de los sacerdotes que « encubren en vano a los moribundos sus heridas », que « ocultan » el mal arraigado en lo más hondo de las entrañas, mortal de necesidad a pesar del empeño por no dar importancia a la dolencia. No ha de excitar, pues, sospechas ni el operiuntur de Cipriano ni tampoco el aperitur de Paciano, a pesar del paralelismo señalado por Gruber32.
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Cf. A. Anglada, Las apostillas…, pp. 254-255.
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Tract. XI, 1 : Tamquam argute caput illud absoluis… Hay que mantener el tamquam de los códices (Tam quam R, tanquam GP) frente al Iam quam de las ediciones (Gruber, página 26). Tract. XI, 2 : Si cuius dimiseritis peccata, dimittentur illi ; cuius tenueritis, et tenebuntur. En esta cita bíblica el tenueritis ha sido corregido por todos los editores en retinueritis. Se ha de mantener el texto de los códices (Gruber, p. 26). Tract. XIII, 4. Aquí se vuelve a encontrar el editor de Paciano con otro problema de los más delicados. En las ediciones tradicionales el texto es como sigue : An Iudaeorum Deus tantum? Nonne et gentium? Immo et gentium. Siquidem unus Deus, qui iustificat impium ex fide et per fidem. Entre et y per fidem Noguera señaló una laguna. Peyrot colma esa laguna con ูทพผฏยภมฌฎบ. Tilius anota marginalmente : « Deest pars sententiolae exolescentibus litteris ». Lectura unánime de los mss. (transcribimos sólo la parte que afecta al problema) : unus Deus qui iustificat impium ex fide et agro bestiam per fidem. (En R una segunda mano corrigió agro bestiam en acro bystiam). Por de pronto resulta evidente que Peyrot mejoró el texto de Paciano. Pero aún así no es satisfactorio. Se trata de una cita bíblica en la cual se oponen los judíos y los gentiles ; Paciano, líneas más abajo, vuelve a insistir en la oposición : iudaeus et graecus, seruus et liber. En la Vulgata (Rom. 3, 29-30) se oponen circuncisionem (= iudaeus!) ex fide et praeputium (= gentilis!) per fidem. En la Versión de los LXX existe la misma oposición : ฟ ฑถทฎถສภฒถ ฝฒพถมผนມบ
้ท ฝภมฒฦฟ ทฎຣ ูทพผฏยภมฌฎบ ฑถຝ มฟ ฝภมฒฦฟ. En cambio, en la cita de Paciano falta la oposición tanto en el texto tradicional como en el de Peyrot (de acuerdo con los actuales códices) : qui iustificat impium ex fide et ูทพผฏยภมฌฎบ per fidem. Ya Gruber vió el problema y propuso sustituir el impium por uerpum : ambas palabras serían bastante parecidas y se explicaría la confusión paleográfica. Creemos que se ha de buscar otro sustituto para el impium. Pensamos que se ha de restablecer sencillamente la oposición de los LXX : qui iustificat ฝฒพถมผนມบ ex fide et ูทพผฏยภมฌฎบ per fidem. Paciano usó una biblia en parte coincidente con la versión de los LXX, es indudable ; el agro bestiam de los tres códices bastaría para cerciorarnos del hecho, si no lo conociéramos ya por otra parte.
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Podrá alegarse contra nuestra conjetura que, si fuera exacta, también los códices hubieran guardado algo del ฝฒพถมผนມบ como han conservado bastante del ูทพผฏยภมฌฎบ. Pero no se olvide la importante nota marginal de Tilius referente a su códice « antiquissimus » : « Deest pars sententiolae exolescentibus litteris ». Casualmente se ha desvanecido la tinta en las palabras difíciles (¡griegas!) de Paciano. Ello parece indicar que aquí había actuado una segunda mano con un trazo menos firme o una tinta de « otra » (peor) calidad. Recuérdese que era costumbre de los copistas latinos dejar en blanco los textos griegos, para manos más expertas. Ante tal situación, los copistas posteriores sacaron del original lo que pudieron : agro bestiam en el mejor de los casos ; les era sin duda más difícil interpretar el ฝฒพถมผนມบ, pero hallaron fácilmente en su memoria la solución del enigma en el iustificat impium ex fide, de Paciano, Tract. XXI, 5 (= Rom. 3, 26 ; 4, 5, Prou. 17, 15 ; Isai. 5, 23). Tract. XIII, 6 : quicquid de corporis parte praedictum est. Conservamos, como quiere Gruber (p. 28), el praedictum est de los códices ; los editores corrigen : praedicatum est. Tract. XIV, 2 : Sic erit gaudium in caelo super unum peccatorem paenitentiam agentem quam super nonaginta nouem iustis… Ha chocado a varios editores el super construído sucesivamente con un acusativo y un ablativo ; Migne y Peyrot uniformaron la construcción : el primero pone las dos veces acusativo, el segundo, las dos veces ablativo. Nosotros, con Noguera, conservamos la doble construcción de los códices, apoyada en otros testimonios que cita Gruber (p. 28). Tract. XV, 3 : neque hic neque in futurum. Muchos editores (Migne, Peyrot) corrigen, siguiendo la vulgata, futurum en futuro. Pfeilschifter, p. 1115, y Gruber, p. 28, muestran que ha de mantenerse in futurum. Noguera ya lo hizo. Tract. XVII, 2 : uerum etiam in nos scandalizare non desinunt. Como supra (Ep. II, v, 1 : in nostros persecuti sunt) restablecemos el in de los códices. Noguera lo cambió en qui, los demás editores lo omiten. Tract. XVII, 3 : Nec tamen mecum est ille quem non paenitet nec parte sanctorum nec pace coniungitur. Las variantes y dificultades
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afectan a las palabras quem non paenitet. El texto que nosotros hemos adoptado es el de GP. El manuscrito del Vaticano trae : qui paenitet. Peyrot atribuye a R una variante más : qui non paeniteat ; y Gruber (p. 29-30) se decide precisamente por el qui non paeniteat tratando de defender ese subjuntivo nacido de la imaginación de Peyrot. Peyrot adopta el qui non paenitet. Todos los demás editores ponen : quem paenitet. Es esencial para el texto la inclusión o exclusión de la negación, ya que el sentido cambia diametralmente. Ahora bien, si leemos atentamente a Paciano, observamos que el non es imprescindible. Está nuestro obispo discutiendo una de las ideas maestras que separan al catolicismo y al novacianismo : la Iglesia católica acoge bondadosamente al pecador arrepentido ; el novacianismo pretende que no se ha de tratar con el pecador, que aceptar su compañía es ya « ensuciarse », como se ensucia quien toca la pez, etc., etc. En principio ya no se puede admitir en boca de Paciano una frase como « El que se arrepiente no está conmigo, ni con los santos », ¡así hablaban precisamente los novacianos! Pero aun sin acudir a principios generales, la continuación de Paciano pone la idea muy en claro : …Vides non sine causa positum « et sit ». Id est quem (o qui) necdum paeniteat, qui necdum improbus esse desierit. Hay que admitir, pues, con Peyrot y Gruber la negación que falta en R y en las demás ediciones. En cuanto a la forma del relativo (quem o qui), siendo posibles ambas construcciones gramaticales con paenitet, cabe dudar. Sin embargo, la « falta » del non en R, nos lleva a inclinarnos también aquí por el quem de GP ; más todavía : probablemente la doble abreviatura que cabe suponer de quem non ha debido ser la causa de la mala interpretación que ocasionó a la vez la caída del non y la corrupción del quem en qui. Más adelante, capítulo 24, veremos otro hecho análogo. Tract. XIX, 1-2. En este capítulo han introducido los editores bastantes novedades. Como todos sus « arreglos » tienen por finalidad dar a entender el pensamiento de Paciano, que, al parecer, no podía sacarse del texto manuscrito, la mejor justificación que del mismo podemos dar consiste en poner frente a frente el texto
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de los códices (introduciendo tan sólo la debida puntuación) y la correspondiente traducción. At etiam in nos seuerus censor inueheris. Dicis ex lege caelesti unum ex mandatis soluere non licere, nec communicare lupis agnos, et quod omnis consensus in crimine sit ; ideo « qui picem tetigerit, inquinetur », « nec sit ulla societas lucis ad tenebras, aut templo Dei cum idolis, aut conuentio Christi ad Belial » : ideoque Dauid dicat : « Furem uidebas et concurrebas cum eo, et cum adulteris portionem tuam ponebas ». Ain tandem? Nos Domini mandata rescindimus. — Nos unum apicem legis inflectimus aut potius Nouatiani, etc.
Traducción : Pero tú te eriges en duro censor de nuestra conducta. Dices que en la ley divina no se ha de quebrantar el más mínimo mandato, que los corderos no han de comunicar con los lobos y que toda relación con el pecador es ya un delito ; en este sentido « quien toca la pez se ha de ensuciar con ella », « no se asocie la luz con las tinieblas, ni el templo de Dios con los ídolos, ni Cristo con Belial » : y que por lo mismo nos dice David : « Veías al ladrón y te ibas corriendo con él, y prestabas tu adhesión al partido de los adúlteros ». ¿Lo dirás de una vez? ¡Nosotros derogamos la ley del Señor! — ¿Somos nosotros quienes modificamos un solo ápice de la ley o son más bien los novacianos…? No hace falta añadir un et en et ideo qui picem… No puede aceptarse el cambio de dicat en dicit, porque estamos en el estilo indirecto. En todo este párrafo Paciano está resumiendo la larga serie de cargos hechos contra los católicos. Y, al final, como ayudando (cum mica salis!) a su adversario a terminar con la enumeración de esos cargos, Paciano interrumpe el estilo indirecto, e interpelando retóricamente a Simproniano, exclama : Ain tandem? Nos Domini mandata rescindimus! Y aquí empieza la segunda parte del capítulo, la réplica de Paciano a la serie de objeciones que preceden ; la réplica consiste en otra serie, esta vez de interrogaciones disyuntivas : « Somos nosotros quienes… o son más bien los novacianos… ». No nos entretendremos en referir aquí con detalle todas las variantes que los editores han introducido en este capítulo de Paciano. La variante más frecuente y más desgraciada es ésta : Ais tandem quia nos Domini mandata rescindimus. Así se anula la brillante retórica de Paciano y se sustituye su arte por una construcción absolutamente vulgar : ais quia (!).
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En la serie de interrogaciones retóricas disyuntivas que siguen, faltan (como ya vimos) las partículas interrogativas regulares en la lengua clásica ; Paciano introduce el segundo elemento de la disyuntiva con un simple aut (alguna vez también con el normal an potius) ; la mayoría de los editores regularizan sistemáticamente la lengua de Paciano ; Peyrot, aquí como en otras ocasiones, no tiene criterio fijo : tan pronto conserva el texto de los códices como sigue las regularizaciones de sus predecesores33. Tract. XX, 4 : Hoc est, cum uulneratis gemitus, cum aegrotantibus laborem, mortem cum moriente partiri ; casum fratrum cum statu suo posse miscere, aliquid de sua sanitate decidere, et deficientibus adhibere medicinam. Como todos los editores, escribimos decidere donde los códices ponen decedere ; ya sabemos que la frecuentísima confusión de e por i y viceversa autoriza el decidere. Gruber, página 30, quiere mantener el decedere. Nosotros creemos necesario el decidere como verbo transitivo, en construcción paralela con los demás verbos transitivos que preceden y siguen34. Tract. XXI, 3 : Quae si se longe aliter habent quam implacabilis rigor rerum et inmanitas uestra mentitur… El rigor rerum ha excitado muchas sospechas. Latinius y Noguera ponen rigor uestrum ; Peyrot señala aquí una corrupción del texto. Otros editores tradicionales (Migne) conservan el texto de los códices : rigor rerum. Se puede interpretar muy bien dando a rigor un sentido praegnans : « vuestro rigor en el enjuiciamiento de las cosas ». La corrección uestrum por rerum no puede admitirse, pues el posesivo ya está en el uestra, concertado con el inmanitas más próximo, que lógica y regularmente recae también sobre rigor. En De bapt. IV, 1 hay un indignitate rerum que no ha llamado la atención de nadie y que es análogo al rigor rerum35. Tract. XXI, 4 : et milia illa uolucrum uel ferarum. Todos los editores cambian el uel en et por desconocer el uso general (tardío) de uel como partícula copulativa sinónima de et. (Ver supra, p. 21). Cf. A. Anglada, Las apostillas…, pp. 259-261. Cf. A. Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Vetera Christianorum, 31 (1994), pp. 307-312 y Analecta Malacitana, 22 (1999), pp. 333-335 = infra, pp. 389-391. 35 Cf. A. Anglada, Las apostillas…, pp. 262-263. 33 34
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Tract. XXIII, 2 : Quare, Domine irasceris ira in populum tuum. Tilius escribió ita por ira, los demás editores, excepto Peyrot, cambian ira en ita. Ahora bien, es seguro que ha de mantenerse el ira, pues Paciano coincide aquí una vez más con los LXX (บฎ ม, ทຨพถฒ, ตยน༚ พฐ ฒฟ มລบ ธฎบ ภผย) y no con la Vulgata (cur, Domine, irascitur furor tuus contra populum tuum) (Ex., 32, 11). Tract. XXIII, 3 : Et pro populo non roganti nec quod fecerat paenitenti. Aquí se vieron grandes dificultades. Las ediciones tradicionales corrigen roganti nec en rogauit nisi. Peyrot adopta la conjetura de Vliet, p. 194, que él considera genial (« egregie inseruit Vliet ») : Et pro populo non roganti rogauit nec quod fecerat paenitenti. Todos echaron, pues, de menos la falta de un verbo regente y lo inventaron con sus enmiendas. Gruber, p. 32 ya defendió el texto de los códices e hizo notar que es grata a Paciano la elipsis del verbo regente cuando éste se puede adivinar fácilmente. En este caso, dice Gruber, queda claro el sentido después del párrafo : Et tamen quis tibi nostrum dixit quod Moyses non impetrauerit? El verbo regente sería, pues, para Gruber « impetrauit ». Sin embargo, ni es necesario el pequeño esfuerzo de Gruber para buscar su alejado verbo regente, ya que podemos hallar un verbo regente, e incluso dos a falta de uno, en las palabras que preceden inmediatamente la discutida cláusula : Vides lenitam esse iram Dei? Vides offensam esse placatam? Et pro populo non roganti nec quod fecerat paenitenti. « ¿Ves cómo se aplacó la ira de Dios? ¿Ves cómo se evitó el castigo? Y (ello) en favor de un pueblo que no oraba ni se arrepentía de su conducta ». La frase no resulta nada violenta ni ofrece la menor oscuridad. Los dos uides que preceden, siendo la interrogación puramente retórica, resultan ser afirmativos, y rigen la cláusula que sigue. Tract. XXIV, 3. Aquí nos encontramos con una corrupción en los manuscritos, cuyo texto es éste : Tertullianus post haeresin nam multa inde sumpsistis ipsum epistula sua et ea ipsa quam catholicus edidit audies confitentem posse Ecclesiam peccata dimittere. Nos referimos tan sólo al problema planteado por el nominativo Tertullianus (está en todos los códices), que queda suelto e ininteligible. Noguera y la mayoría de los editores tradicionales respetan el nominativo e insertan luego un uester est después de sumpsistis. Así queda perfecto el sentido. Migne y Peyrot (a cuya lectura se adhiere Gruber, p. 33) corrigen Tertullianus en Tertullia-
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num (Tertulliannj… ipsum… audies). Esta lectura es menos subjetiva que la primera, pero no ofrece un sentido aceptable en nuestra opinión, ya que Tertuliano defendió antes de la herejía (tratado de paenitentia) la posibilidad del perdón, después, al contrario, negó a la Iglesia el derecho de perdonar. En consecuencia proponemos : Tertullianum — non post haeresin, nam multa inde sumpsistis — ipsum epistula sua, et ea ipsa quam catholicus edidit, audies confitentem posse Ecclesiam peccata dimittere. Seguramente tenemos aquí en la tradición manuscrita de Paciano un error como el que estudiamos supra (Tract. XVII, 3, quem non paenitet) ; los copistas tropezaron en la doble abreviación de una desinencia de acusativo y de un non ; y así como allí R perdió la negación y sustituyó el acusativo por el nominativo, ahora toda la tradición manuscrita sufrió el mismo accidente. En todo caso nuestra conjetura subsana el texto con el mínimo de subjetivismo36.
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Tract. XXV, 4 : Dic, dic an istae adulescentulae ex uestra plebe generentur an tu solus hoc parias. Los editores corrigen el hoc de los manuscritos en has ; no sólo nos parece aceptable el hoc, sino preferible al has, con el valor generalizador del neutro : « Dime, dime si estas doncellas son hijas de tu pueblo, si tú solo produces ese fruto ». Tract. XXVI, 2 : Subinde plus decet magna contemptus. Peyrot señala una corrupción del texto ante contemptus, y Gruber, página 33, corrige el magna en magni. Conservamos, como todos los demás editores el texto de los manuscritos, ya que la construcción de decet con un acusativo (magna) no tiene nada de anormal. Paen. V, 1 : Si quis, inquit, deliquerit ante me deleam illum de libro meo. Con Peyrot, y frente al delebo de los demás editores, restablecemos la lectura de los códices : deleam. Sobre esta forma de futuro37. Paen. V, 3 : Addo etiam non solas manus in homicidio plecti, sed omne consilium …nec eos tantum qui tura mensis adoleuere profanis, + sed omnem dissipauerint + sed omnem prorsus libidinem extra 36 Aliter, A. Anglada, en analecta Malacitana, 22 (1999), p. 337 = infra, pp. 393-394. 37 Cf. H. Rönsch, Itala und Vulgata, p. 290
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uxorium torum et complexus licitos euagantem reatu mortis adstringi. Transcribimos la lectura de los códices, donde seguramente hay una laguna. Los editores, menos Peyrot, omiten las palabras que aquí van entre cruces. No entrevemos el modo de subsanar fundadamente el texto. Es, para nosotros, el único punto negro en la obra de Paciano. De todas maneras la laguna o corrupción es muy breve puesto que afecta tan sólo a un miembro dentro de la frase iniciada antes del lugar señalado y que continúa después hasta terminar normalmente38. Paen. IX, 1 : ecce ego aeger, ecce ego uulneratus sum, sed nolo curari. Stomachandum hoc erat. Los códices (y Migne) traen la variante : sed nolo curari stomachum. Hoc erat. Noguera : sed nolo curari. Stomachus oderat. Peyrot, Vliet, p. 197 y Gruber, p. 37 quieren : sed nolo curari. Stolidum (hoc) erat. La variante que adoptamos ha sido ya propuesta por Latinius. Tiene la ventaja de ofrecer el mismo sentido que han buscado la mayoría de los editores, y además está más cerca de la tradición manuscrita. Puede suponerse un stomachandum (sthomacandum) con el -candum en abreviatura, por ejemplo, sthomacndm o sthomacƗdnj ; y el verbo « curari », aún sin la abreviatura en stomachandum atraería muy verosímilmente la interpretación stomachum (sthomachum en los códices) como conclusión de la frase en boca del supuesto enfermo. Nos hallaríamos ante lo que al otro lado de los Pirineos llaman « une faute à faire »39. Paen. X, 3 : non desunt tamen uobis hortulani maritimiue secesus et exquisitius uinum et lautiora conuiuia et defaecatio senectutis. Tal es el texto de los códices, mantenido por Migne y defendido por Weymann, p. 1105 y por Gruber, p. 38. Sin embargo, hay cierta dificultad en la interpretación de la expresión defaecatio senectutis y por ello se ha modificado frecuentemente el texto de Paciano : exquisitius uinum defaecatum senectute et lautiora conuiuia Aliter, A. Anglada, Una notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Emerita, 47 (1979), pp. 23-24 ; Estudiant amb peu de rei Pacià Paen. V, 3, 121, en Arxiu de Textos Catalans Antics, 5 (1986), pp. 271-276 ; Analecta Malacitana, 21 (1998), pp. 740-747 = infra, pp. 328-337. 39 Aliter, A. Anglada, La puntuación del ms Reginensis 331 en el texto de Paciano de Barcelona, en Vetera Christianorum, 12 (1975), pp. 283-284 = infra, pp. 112-113 ; Las apostillas…, pp. 242-243 ; Analecta Malacitana, 21 (1998), pp. 750-752 = infra, pp. 339-342. 38
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(Noguera) ; exquisitius balneum et lautiora conuiuia et defaecatio senectutis uini (Vliet, p. 197, y Peyrot). Las correcciones se basan en Tertuliano, cuyo capítulo 11 de paenitentia tiene muchas analogías con nuestro autor. La interpretación de Vliet-Peyrot pasó al Thesaurus (s. u. defaecatio). Sin embargo, Weymann y Gruber recuerdan otros textos de autores de la misma época que nos inclinan a mantener el defaecatio senectutis tal cual : laborantia corpora defaecare, Victricius de Rouen (De laude sanct., 11) ; membra defaecare, Prudencio (Cath., VII, 74). Para nosotros, defaecatio senectutis es « el recreo de la vejez ». Paen. XI, 6. Al final de este capítulo se cita el volcán del Vesubio, escrito en todas las ediciones de Paciano : Vesuuius. El nombre de este volcán reviste unas cuantas formas en los textos latinos (ver un diccionario). Frecuente es Veseuus (o Vesaeuus), así Claudiano, De raptu Pros., III, 184 ; Estacio, Silu., IV, 5 ; Val. Flaco, Arg., IV, 507 ; etc. El mejor manuscrito de Paciano, el R, vacila mucho en esta palabra ; leemos Vaesebus, con la a « expuncta », la e sobre otra letra anterior (una u?), y entre la b y la u se ha borrado una i. GP traen Vesenus (con la vulgar confusión de la u y la n). Es, pues, seguro que ha de restablecerse Veseuus (tal vez con la grafía Vesaeuus o Vaeseuus) y desterrar el Vesuuius tradicional en las ediciones40. Paen. XII, 2 : Per ego uos Ecclesiae fidem, fratres… Como Peyrot, hemos de mantener ese texto de los códices, con un hipérbaton siempre en uso en las letras latinas desde los cómicos, cf. Terencio, Andria, 834 : Per ego te deos oro… cf. Livio, XXIII, 9 ; cf. Curcio, IX, 2, 28 ; Val. Flaco, VII, 498-500 ; Estacio, Silu., XI, 708, etc. Los editores suelen ordenar algo las palabras y, además, añaden un rogo, innecesario, puesto que en lugar del esperado rogo Paciano trae en la línea siguiente obtestor et deprecor : Per Ecclesiae fidem rogo uos, fratres (Noguera) ; Rogo uos per Ecclesiae fidem, fratres (Migne), etcétera41. Bapt. I, 1 : Verbis sane ipsius loquar, fratres… Este ipsius al principio del tratado excitó las sospechas de Peyrot ; tal vez, dice,
40 Aliter, A. Anglada, Las obras de Paciano publicadas por V. Noguera y edición crítica del Liber de paenitentibus, Valencia 1982, p. 80 = infra, p. 407. 41 Cf. A. Anglada, ibid.
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debiera ser simplicibus ; Noguera, p. 238, conjetura una laguna donde figuraría el antecedente de ipsius. Añade que él, en la traducción, refiere ese ipsius a la Sagrada Escritura ya que Paciano apoya constantemente su doctrina sobre el bautismo en los testimonios bíblicos y sobre todo en las epístolas de San Pablo. Nosotros creemos que no hay laguna al principio de este sermón y que efectivamente el ipsius ha de referirse a la biblia, no sólo porque de hecho Paciano se apoyará constantemente en testimonios bíblicos, sino porque una lectura bíblica debió preceder al sermón del obispo, como era normal. Un antiquísimo leccionario de Jerusalén, conservado en una traducción armenia, contiene una serie de diecinueve lecturas « para los que van a ser bautizados », y son precisamente las que San Cirilo de Jerusalén glosó en sus catequesis42. Bapt. I, 3 : Scitis certe illud antiquum, quod Adam terrenae origini praestitutus sit. El praestitutus fué corregido por Latinius en restitutus, y esta forma fué aceptada comúnmente por los editores posteriores. Noguera, p. 238, defiende acertadamente la lectura praestitutus de los códices : « Lectorem tamen monitum uelim aeuo Pacianaeo saepissime uerba cum praepositione prae significatum uerborum cum re assumpsisse, etc. ». Sin embargo, leemos en la edición valenciana praestitus (sin duda se trata de una errata)43. Bapt. III, 3 : temptantia iussa compleret. Los editores, excepto Peyrot, han corregido el temptantia de los códices en temptantis. Hay que mantener el adjetivo, cuyo uso en lugar del nombre en genitivo es normal en el latín patrístico44. Bapt. III, 4 : ut dum uicisse se credit hominis aduocatus, recepto quod defendebat imperio, inclinaret ad datam impio dignitatem, ac sic aliquando peccaret (= « para que, al creerse ya vencedor el abogado de la humanidad, por ver recobrado el imperio que defendía, cediera ante el honor ofrecido a un impío y así cayera por fin en pecado »). Como quiere Gruber, página 39, conservamos el texto de los códices ; las ediciones existentes ofrecen importantes variantes. Excepto en la de Peyrot, se ha corregido aduocatus en aduocatum. 42 F. Cabrol, Dictionnaire d’Archéologie chrétienne et de Liturgie, s. u. catéchuménat, col. 2593. Aliter, A. Anglada, en Arxiu de Textos Catalans Antics, 16 (1997), pp. 488-489 = infra, pp. 452-453. 43 A. Anglada, Las apostillas…, p. 246. 44 Ver A. Blaise, Manuel du latin chrétien, Strasbourg 1955, § 13
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La variante ad datam (mss. R2 GP) es ad dictam en R1 y Migne, ad addictam en Noguera y Peyrot ; el impio (datiuus dandi) ha sido convertido por todos los editores en ab impio (ablat. agente). Para defender el texto que hemos adoptado, Gruber recuerda a San Mateo, 4, 8-9 : ostendit (diabolus) ei (domino) omnia regna mundi et gloriam eorum, et dixit ei : haec omnia tibi dabo (datam!) si cadens adoraueris me. Sin duda nadie podrá evitar la tentación de cambiar el dativo impio en ablativo agente : « el honor ofrecido (al Señor) por el impío (Satanás) ». Pero cabe también : « el honor ofrecido al que iba a caer en la impiedad en caso de aceptar la oferta que se le hacía », es decir, se puede entender el impio como un sustituto de la oración condicional de San Mateo : omnia tibi dabo, si cadens adoraueris me.
II. La tradición manuscrita de Paciano
LA TRADICIÓN MANUSCRITA DE PACIANO DE BARCELONA En las ediciones de Paciano de Barcelona, excepto en la edición de L. Rubio, el capítulo relativo a los testimonios manuscritos que nos han conservado el texto suele tratarse con unas simples palabras alusivas a la unidad de tradición. Los mss. de la Collectio ex dictis XII Patrum o no se mencionan siquiera o su presentación se reduce a dar testimonio de su pérdida. Estos mss., en cambio, si bien contienen solamente extractos de los escritos de Paciano, son de suma importancia, por cuanto proyectan un haz de luz sobre las correcciones del ms. Reginensis Lat. 331. El objeto de estas páginas es fundamentalmente estudiar el valor de tales enmiendas y su interés en el stemma de la tradición manuscrita. I. Manuscritos de Paciano 1. Reginensis Lat. 331 = R El códice Reginensis Lat. 331, que había pertenecido a la reina Cristina de Suecia, custodiado hoy en la Biblioteca Apostolica Vaticana, es el más antiguo de los mss. de Paciano. Fue copiado en el escritorio de Lyon por el año 842. La biblioteca de Lyon se conservó intacta hasta 1562, cuando la invasión del general François de Beaumont, baron Des Adrets. Los manuscritos se dispersaron no menos que los del Scriptorium de Florus y adquiridos por quienes se aprovecharon de la situación. La reina Cristina de Suecia compró el que nos ocupa por mediación de Nicolaas Heinsius (1620-1680)1. A la muerte de la reina pasó a la Biblioteca Apostolica Vaticana. Francisco Pérez Bayer lo transcribió en su viaje de investigación por Italia en 17562. R. Kauer lo colacionó al parecer en Viena 1 F. F. Blok, Nicolaas Heinsius in dienst van Christina van Zweden, Delft 1949, espicialmente pp. 89-126. 2 « ex eodem Vaticano dccc annorum Codice … cuius exemplum Romae cum essem ad annum 1756, describi mihi curavi et cum autographo accuratissime conferri, singulari amico ac Benemerentissimo Iosepho Climentio Barcinonensi postea Episcopo : graticaficaturus quo demum sumptûs ministrante typis editum fuit. Vulgaverat pridem e Cartulariis Barcinonensis Cl. Florezius Hisp.
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(Austria) en el invierno 1896/7 y le asignó la sigla V, según las notas manuscritas de R. Kauer que en 1957 me permitió leer en su morada el sabio latinista holandés J. G. Ph. Borleffs. Consultada, sin embargo, la Biblioteca Apostolica Vaticana, respondió no tener constancia sino de mi lectura en 1961. Fue colacionado también por L. Rubio en 1957 mediante microfilm3. 2. Gratianopolitanus 262 = G La biblioteca municipal de Grenoble guarda con la signatura 306/262 otro códice de Paciano, perteneciente al siglo xii, colacionado por primera vez por R. Kauer en el inviero 1896/7 y independientemente por Rubio en 1957. 3. Parisinus 2182 = P En la Bibliothèque Nationale de París se conserva también un ms. de Paciano con la signatura lat. 2182 de fines del s. xii o comienzos del s. xiii4. El estudio de Peyrot acerca de este ms. se ha estimado en mucho debido a la minuciosidad y rigor con que parece anotar sus variantes ; pero de hecho en unas treinta ocasiones señala raspados que no existen y omite algunos que existen verdaderamente. 4. Manuscritos de la ‘Collectio ex dictis XII Patrum’ La Collectio ex dictis XII Patrum (= Col. XII Patrum) es un comentario a las epístolas de San Pablo en forma de compilación dividida en doce partes, correspondientes a extractos de once santos padres y a una serie de textos conciliares. Es obra del diáSacr. T. XXIX a pa. 390 ». Bibliotheca Hispana Vetus de Nicolás Antonio revisada por Fr. Pérez Bayer, I, 1788, p. 196 n. 2. 3 La sigla R es la inicial de Reginensis Lat. 331, designación común al fondo de mss. de la Biblioteca Apostólica Vaticana procedente de la colección de la reina Cristina de Suecia. Es la sigla adoptada por Peyrot, Kauer y Borleffs (Este en Mnemosyne, 7, 1939, p. 180, n. 2). La sigla V, con que Rubio designa este ms., es la inicial de Vaticana, significando la biblioteca donde se conserva. En estas páginas se ha adoptado la sigla R para evitar la confusión con el ms. de Vitry-le-François n. 2, designado ya por Kauer con la sigla V. Para la descripción de los mss. de Paciano v. Rubio, San Paciano, Obras. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Barcelona, 1958, pp. 37-39. 4 Sobre la historia de ambos véase Ángel Anglada Anfruns, De Paciano in codicibus Gratianopolitano 306/262 (G) et Parisino 2182 (P), en Vetera Christianorum, 45 (2008), pp. 19-40.
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 47 cono de Lyon, Floro, conocido comunmente por Floro de Lyon5. Esta obra, parcialmente inedita aún6, se nos ha conservado en el ms. 5804 de la biblioteca municipal de Lyon, al cual llamo Lugdunensis y designo con la sigla L7. Otro códice de menos valor que nos ha transmitido también esta obra es el ms. n. 2 de la biblioteca municipal de Vitry-le-François, que designo con la sigla V8. Fue destruido (junto con los demás de esta biblioteca, excepto el 1) en un bombardeo aéreo incendiario el 28 de junio de 19449. Por lo que atañe a los pasajes de Paciano, nos es asequible también en la colación de Kauer, quien lo relacionó íntimamente con R. Afortunadamente, este ms. se conserva todavía hoy en fotocopia10. 5. Vaticanus 6211 = B Si Kauer no tuvo la posibilidad de conocer L, en cambio nos informa de la existencia de un segundo ms. en la Vaticana, el lat. 6211 (fols. 161-164), del s. xvi, que contiene sólo el opúsculo de Baptismo11.
5 Al final de la obra se lee este dístico : Ex dictis patrum diuersis catholicorum/ Haec Lugdunensis Florus collegit in unum. Cf. E. Lesne, Les Livres, « scriptoria » et Bibliothèques du commencement du viii e à la fin du xi e siecle, Lille 1938 ; S. Tafel, The Lyon scriptorium, en Palaeographia Latina, St. Andrews University publications, Part. IV, p. 40. Véase sobre todo Dom C. Charlier, en Revue Bénédictine, 57 (1947), p. 165, n. 5 y 59 (1949), p. 98, n. 1. 6 Flori Lugdunensis Collectio ex dictis XII Patrum, I, II y III, cura et studio P. I. Fransen o.s.b. — B. Coppieters ’t Wallant (Corpus Christianorum. Continuatio Mediaeualis, CXCIII, CXCIIIA y CXCIIIB), Turnhout 2002-2007. 7 Este ms. fue hallado por dom C. Charlier el año 1949 en una librería de ocasión en Londres. La Biblioteca Municipal de Lyon lo adquirió, donde consta con la referencia 5804. Cf. C. Charlier, en Traditio, 8 (1952), p. 103, n. 53. 8 L. Rubio, El texto de Paciano, en Emerita, 25 (1957), p. 335 = supra, p. 14 ; R. Kauer, Zeitschrift für die österreichischen Gymnasien, 53 (1902), p. 212, y Studien zu Pacian, en Zweiter Jahresbericht des k. k. Staats-Gymnasiums im XIII. Bezirke in Wien, 1902, p. 1, n. 1. 9 Según una nota añadida a mano al ejemplar del Catalogue des mss. des Bibliothèques de France existente en I.R.H.T. del Centre National de la Recherche Scientifique en París. 10 Gracias a la atención de dom C. Charlier y del I.R.H.T. en París me ha sido posible disponer, en préstamo, de una reproducción de estas fotografías para los pasajes concernientes al texto de Paciano. 11 Este dato se encuentra en unas notas manuscritas de Kauer. Este códice ha sido colacionado también por el autor del presente artículo.
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6) Me ocuparé asimismo de la editio princeps de Jean du Tillet que vio la luz en París el año 1538. La designo con la sigla Til. 7) También suele mencionarse un códice sin importancia, el 1631, de la biblioteca Mazarine de París12, que designo con la sigla M. II. Objeto del presente estudio Estas páginas se proponen estudiar el valor y stemma de los testimonios que del texto de Paciano conocemos hasta el presente, a la luz principalmente de los mss. LV y, sobre todo, de las enmiendas de Floro de Lyon. Peyrot, cuya edición se basa en dos mss., P y R, éste bastante mal leído, afirma sin más : Vtrumque autem fluxisse ex eodem codice uetustiore uarias lectiones inspicienti facile apparebit13. Ningún crítico posterior compartió este parecer14. III. Floro de Lyón La relación que guardan los mss. L y V respecto de R se ilumina con el nombre de Floro († 860)15, director de la escuela catedralicia y scriptorium de Lyon, a mediados del s. ix. En sus obras propugnaba una tesis determinada, pero gustaba de exponer sus ideas amparándolas con el argumento de la autoridad bíblica, patrística e incluso jurídica. Este modo de composición dio origen a aquellos inmensos florilegios a los que pertenece la Col. XII Patrum. Este procedimiento a base de extractos le exigía poseer una biblioteca excepcionalmente rica y hacer un examen minucioso de las obras. En la disposición de sus extractos se mantiene fiel al texto original del fragmento seleccionado. Sabe hacer cortes secundarios y oportunos en el interior del pasaje y algunas pocas veces ciertas inversiones muy hábiles e ingeniosas, que dan así a cada extracto un sentido autónomo y claro. El desplazamiento del fragmento fuera
L. Rubio, San Paciano, Obras, p. 39. Paciani Barcelonensis episcopi opuscula, Zwollae 1896, p. viii. 14 L. Rubio, El texto de san Paciano, en Emerita, 25 (1957), pp. 330-332 = supra, pp. 10-12, y las conocidas reseñas de C. Weyman, G. Pfeilschifter y la tesis de A. v. Gruber. 15 Véase principalmente A. Wilmart, La collection de Bède le Vénérable sur l’Apôtre, en Revue Bénédictine, 38 (1926) ; C. Charlier, Les manuscrits personnels de Florus de Lyon et son activité littéraire, en Mélanges Podechard, Faculté de Théologie de Lyon, Lyon 1945, pp. 71-84. 12 13
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 49 de su contexto natural le obliga a veces a hacer un pequeño cambio consistente en añadir siquiera una o dos palabras, tomadas las más de las veces del contexto. Cuando se encontraba con obras raras o que le habían llegado en copias antiguas deterioradas, encargaba hacer otras copias nuevas en su escritorio. Tal es el caso de R. De ordinario trabajaba sus florilegios a base de estas copias nuevas, que preparaba con señales y siglas de los pasajes a extractar. Así, en el ms. de la reina Cristina de Suecia aparecen las señales ֩ ֪, que indican el comienzo y fin de los fragmentos extractados, y al margen la anotación en cifras romanas del orden en que luego se presentan en L y V. Cuando se hallaba con un pasaje dudoso, acudía al modelo para controlar el texto. Si la colación no le resolvía la duda y en su biblioteca no disponía de otro ejemplar, como en el caso de Paciano, corregía el texto por conjetura, conforme a la usanza de la época. A menudo estas enmiendas eran felices, pero no pocas veces adolecían de una arbitrariedad flagrante, de la cual el propio Floro se dio cuenta en varias ocasiones. Todas estas circunstancias deben tenerse muy presentes en el estudio del texto de Paciano y son de sumo interés para el stemma de los mss. Siempre que se pueda demostrar que una lectura se debe a una corrección desacertada de Floro, deberá ser naturalmente rechazada, pero además será una prueba segura de la relación de dependencia de los mss. que la reproduzcan respecto de R. IV. Enmiendas de Floro de Lyon : Discusión Paen. I, 4 : illi obiurgationis necessariae stimulos contraria calce fregerunt. Floro expuntuó la segunda a de contraria y escribió encima una o para poner el adjetivo en género masculino. Desde luego que siendo calx femenino en latín clásico, no había por qué corregir contraria en contrario ; más aún si se advierte el carácter proverbial de la expresión y que Virgilio usa calx como sustantivo femenino16. Paen. III, 3 : redemptos a seruitute legis et libertate fidei mancipatos. Esta es la transcripción primitiva de R. Pero también aquí Floro sintió la necesidad de corregir el texto ; aunque es innecesa16 A. Otto, Sprichwörter und sprichwörtlichen Redensarten der Römer, Leipzig 1890 / Hildesheim 1963, pp. 66 s. ; Aeneis XI 714.
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ria la e que añadió delante de mancipatos para leer emancipatos, confundiendo así la mancipatio con la emancipatio. En la Col. XII Patr. L nos da también la lectura primitiva de R, mientras V reproduce la enmienda de Floro. Paen. III, 4 : donata ut ita dixerim silua delictorum et remediorum indulgentiae destinata. Así rezaba el texto transcrito por el copista de R ; pero Floro expuntuó la última e de indulgentiae, pensando, muy probablemente, concertar indulgentiae con destinata, cuando el dativo con destinare se encuentra en autores de la época posclásica17, y en el mismo Paciano se lee porcorum custodiae destinati18. Los dos testimonios de la Col. XII Patr. llevan indulgentiae. Dado que GP también transcribieron indulgentiae, cabría pensar que la expuntuación no haya sido hecha por Floro, lo que no me parece probable. Paen. IV, 3 : depectus in multis spiritus sanctus haec nobis capitalis periculi condicione legauit. Floro no entendió el pasaje y anotó en el margen r(equire). GP tampoco consiguieron descifrar depectus, e interpretaron de peccatis con la misma llamada marginal. Los editores proponen diversas conjeturas. Jean du Tillet, y con él la mayoría de editores, corrigen el texto en despectus, con lo cual ya Rubio se ve obligado a dar un sentido concesivo al participio, « aunque menospreciado el Espíritu Santo por muchas ofensas… ». El pasaje deja de ofrecer dificultad alguna si depectus se interpreta como el participio de perfecto de depeciscor, verbo usado por Cicerón y Apuleyo, no ajeno probablemente a Paciano19. Esta interpretación ofrece la ventaja de conservar intacto el texto de R y da a la frase un sentido plenamente coherente. La traducción sería : « El Espíritu Santo, consultado en muchos puntos, nos legó estos mandatos bajo pena capital ».
Cf. J. Ph. Krebs, Antibarbarus der lateinischen Sprache, Basel 1905/Stuttgart 1962, I, p. 430 ; Leumann-Hofmann-Szantyr, Lateinische Grammatik II, 2,2,1, p. 101. 18 Bapt. I, 4. También se halla la construcción con ad en Bapt. III, 1 ; con acus. con in en Bapt. III, 4 ; Paen. II, 2. 19 uicem malitiae repensabo, Pac. Ep II, i, 1 ; uicem repensare Apul., Met. VI, xxii ; cf. C. Weyman, Studien zu Apuleius und seinen Nachahmern, en Sitzungsberichte der Bayerischen Akademie der Wissenschaften zu München, Philos.-Hist. Cl., 2 (1893), p. 350. 17
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 51 Paen. VI, 4 : Quid ergo? desiit deus nostra curare? an ultra conspectum mundi recessit et neminem spectat e caelo? an patientia illius ignorantia est? Absit inquies. uidet ergo quae facimus, sed utique spectat et patitur et paenitentiae tempus indulget et christo suo praestat ut differat ne cito pereant quos redemit. bene tu peccator intellige, spectaris a domino, potes illum placere si uelis. En este pasaje Floro hizo dos enmiendas ; una sin trascendencia, corrigiendo intellige en intellege ; la otra modifica utique spectat en utique expectat. La Col. XII Patr. atestigua igualmente la lectura utique expectat. No obstante esta unanimidad de la tradición, la enmienda de Floro no resiste un examen minucioso : Quid ergo? desiit deus nostra curare? an ultra conspectum mundi recessit et neminem spectat e caelo? an patientia illius ignorantia est? Absit inquies. uidet ergo quae facimus sed utique spectat et patitur. et paenitentiae tempus indulget et christo suo praestat ut differat ne cito pereant quos redemit. Bene tu peccator intellige : spectaris a domino potes illum placere si uelis.
Como se echa de ver fácilmente, este pasaje está redactado a base de un triple razonamiento. En primer lugar, la idea general presentada en una frase interrogativa : quid ergo? desiit deus nostra curare? En segundo lugar, la respuesta negativa que permitirá la conclusión aseverativa : Absit inquies. En último término, la conclusión : bene tu peccator intellige. A su vez, cada uno de estos tres elementos está desarrollado dentro de su respectiva trilogía. El núcleo de la primera está constituido por la idea de visión conspectus, spectat, patientia, relacionada con la ignorantia. La trilogía que explica Absit inquies es más concisa y concreta : uidet ergo quae facimus corre paralela con an ultra conspectum mundi recessit. Con la misma correspondencia se relacionan patientia y patitur en una trilogía que explica por qué la patientia no es ignorantia. La última trilogía forma la conclusión del argumento. No puede concluirse spectaris a domino si antes no se ha demostrado que el Señor mira.
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En neminem spectat e caelo hay sólo la interrogación. La prueba está en la respuesta afirmativa del adversario sed utique spectat. Si Paciano hubiese escrito expectat, la conclusión debería haber sido expectaris y la corrección implicaría tres veces la misma falta s por ex y la incongruencia con el contexto. Por consiguiente, la enmienda floriana resulta de todo punto inaceptable y arbitraria. Paen. X, 2 : Ecce aliquem uideo aliquando frugi, aliquando pauperculum aliquando uili tunica sordulentum, nunc bene cultus et locuples et decorus est, quasi inputet deo quod illi seruire non potuit et morientem animam recreet et uoluptate membrorum. Floro tachó la conjunción et delante de uoluptate ; aunque sin ella la expresión pierde vigor, pues con la conjunción et el contraste entre la muerte del alma y el placer corporal es más intenso. Bapt. IV, 4 : resultauit in carne reconcilians illam deo et praestituens aeternitati. Floro raspó la p de praestituens y expuntuó la a, leyendo así restituens. Restituo aparece una sola vez en Paciano20 ; en cambio, praestituo aparece sólo en de Baptismo en los dos pasajes siguientes : Adam terrenae origini praestitutus sit y infinita sunt praemia fidelibus praestituta21. Si se compara la frase en cuestión con la relativa a Adán, se descubre un uso similar de praestituo en dos contextos de ideas afines, el origen terreno y la eternidad. No se manifiesta, pues, ninguna razón para rechazar la lectura praestituens y sustituirla por restituens. Ya el mismo Floro se dio cuenta de ello cuando en Col. XII Patr. se decidió por praestituens. Bapt. VI, 1 : Dicet mihi aliquis : sed peccatum adae merito transiuit in posteros quia ex ipso geniti erant. Et numquid nos a christo geniti sumus, ut propter ipsum salui esse possimus? Floro expuntuó la conjunción et sin motivo alguno. Ya él mismo restituyó la lectura del copista de R en Col. XII Patr., como lo atestiguan LV. Rubio, con Noguera de Migne, volvió a la lectura correcta. Ep. I, i, 1 : Si non carnalis intentio sed ut ego arbitror muocatio spiritalis est domine. Tal es la lectura dada por R examinado con la lámpara de rayos ultravioleta. A simple vista no se alcanza a desHaec tamen illum… poena… in sua quondam regna restituit, Paen. IX, 5. Bapt. I, 3 y VII, 7. La corrección restitutus en el primer pasaje, conjeturada por Latinius, carece de fundamento y no ha sido aceptada por ningún editor (cf. Rubio, o.c., aparato crítico y Peyrot, o.c. aparato crítico). 20 21
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 53 cifrar qué letra ha sido raspada delante de uocatio. En el texto de Paciano R ofrece una sola vez m delante de una palabra y pegada a ella : uos qui spiritales estis instruite huiusmodi mspiritu mansuetudinis22. Como era de esperar, esta falta no ha sido reproducida por ningún otro ms. conocido, y pasó igualmente inadvertida a los editores, que espontáneamente leyeron bien in spiritu. Si el copista transcribió m y no in, es indicio de cuán gran atención prestaba en su cometido. El raspado delante de uocatio es idéntico a los que sabemos ser de Floro, y el carácter de la enmienda lo confirma. Floro, como no entendió muocatio, pensó fácilmente en una palabra muy eclesiástica y raspó la m para obtener uocatio, cuando lo más lógico habria sido inuocatio, lectura que ya Rubio insinúa en el lugar correspondiente del aparato crítico al escribir uocatio ex inuocatio V. Confirman esta lectura el paralelismo en quiasmo carnalis intentio - inuocatio spiritalis y el tecnicismo jurídico intentio. Si se lee uocatio el contraste se reduce a carnalis-spiritalis. Ep. I, ii, 5 : Ceterum et ipsi domino et apostolis eius plurimi restiterunt nec persuaderi ueritas cuiquam potuit nisi qui eis propria religione consensit. Floro expuntuó en eis la s, con cuya enmienda ei pasa a singular, y entonces sólo puede referirse a ueritas. En cambio, eis es plural y, en consecuencia, se refiere a domino et apostolis eius, lo cual tiene perfecto sentido ; por tanto, no hay razón para expuntuar la s, como hizo Floro. El correlativo de qui es el mismo que cuiquam, es decir, ei qui eis, evitado ei por eufonía. Ep. I, iii, 2 : Ego forte ingressus hodie populosam urbem cum marcionitas cum apolliacos catafrygas nouatianos et caeteros eiusmodi conperissem. Así había transcrito el copista de R. Desde luego, apolliacos alude a una secta herética ; pero resulta que en la antigüedad ninguna lleva este nombre. Floro corrigió apollinariacos ; aunque precisamente en toda la literatura cristiana antigua los sectarios de Apollinaris nunca se llamaron así. Ya Noguera23 pensó en leer Apelianeos, y Harnack24, basándose en el nombre de los discípulos de Apeles, contra quienes Tertuliano escribió Aduersus Apelliacos, Tract. XX, 3. D. Paciani episcopi Barcilonensis opera quae extant, B. Monfort, Valencia 1780, pp. xxxi s. 24 Marcion : Das Evangelium vom fremdem Gott, en Texte u. Untersuchungen XLV, p. 339. En la reseña a la edición de Rubio, Mundó lee también Apollina22 23
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propuso la lectura apelliacos. La corrección de Floro carece de todo fundamento histórico y paleográfico ; en cambio la enmienda apelliacos viene confirmada por la corrupción de e en o, no insólita en R : pro biteri por presbiteri, laboros por labores25. La lectura apollinariacos es, pues, pura invención del maestro lugdunés, y el texto correcto es apelliacos. Tillemont26 y Gams27 se fundaron en el texto enmendado por Floro para determinar la cronología de las obras de Paciano en una fecha anterior al año 377 ; pero con la restitución de la lectura correcta esta hipótesis carece de base. Ep. I, iii, 2 : Age quis caeteris plebibus nomina tanta largiui fore. Así reza sin sentido el texto de R. Floro enmendó largiui en largitus. Como en esta corrección ore carecía de todo sentido, raspó or y encima de e escribió el signo de abreviatura de est. Con ello obtuvo la lectura largitus est, que ha pasado a todas las ediciones. Convertir ore en est resulta totalmente arbitrario. Era mucho más sencillo acudir al olvido de s antes de f y a la omisión frecuente de la t final, y leer foret ; así continuaría el irreal paralelo con agnoscerem, tanto más cuando la forma forem no es insólita en Virgilio. Ep. I, v, 1 : Ne peccandi iter aperiant dum peccati remediis blandiuntur. Así transcribió el copista de R. Floro añadió encima de peccati, entre la a y la t, una n para leer peccanti. De hecho la corrección es innecesaria, particularmente cuando se lee en Paciano remedium criminis y remedia paenitentiae28. Por tanto, no hay motivo para abandonar la lectura primitiva. Ep. I, v, 2 : (serpens) tot titulos dominationis inpressit. Tal es la transcripción del copista de R ; pero Floro cambió dominationis en damnationis. Borleffs29, estudiando el texto correspondiente en Tertuliano, comenta que cuando un alma es liberada por la penitencia, el diablo se aflige y gime de ver tot titulos damnationis retro erasos30. riacos, cf. RHE, 53 (1958), p. 964. Todos cuantos se han ocupado del texto de Paciano han adoptado la lectura Apollinariacos o Apollinariaeos. 25 Paen. IV, 1 ; Tract. XVI, 2. 26 Mémoires pour servir à l’histoire ecclésiastique des six premiers siècles, t. VIII, p. 539. 27 Die Kirchengeschichte von Spanien, II 1, Regensburg 1864, p. 318. 28 Tract. IX, 1 ; Paen. II, 4. 29 Un nouveau ms. de Tertullien, en Vigiliae Christianae, 5 (1951), p. 68. 30 Tert., Paen. VII, 8.
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 55 Con la nueva lectura de los mss. O y T de Tertuliano, que en vez de damnationis traen dominationis, el texto resulta más coherente y el sentido más lógico : el diablo se aflige, en efecto, de haber perdido el dominio que ejercía sobre la persona antes de su arrepentimiento. Aunque el contexto de Paciano sea distinto, el paralelismo con Tertuliano confirma la inanidad de la corrección de Floro, que, llevado por sus ansias de aclarar el pasaje, sustituye la idea de dominio diabólico por la afín más sencilla de condenación. Ep. I, v, 5 : Habene tam diuturnum serpens uenenum christus non habere medium. Así transcribió el copista de R sin sentido. Floro enmendó habere medium en habet medicinam. Este cambio supone la confusión de a por u, a la que nada hay que objetar. La omisión de ci es admisible en sí ; pero incurre en el desprecio del elemento re que gratuitamente es sustituido por t. La corrección floriana resulta de todo punto absurda si se considera la falta a la luz de los errores que suelen hallarse en R. Basta abrir el ms. por cualquier folio de Paciano para tropezar con palabras indebidamente separadas. Por ejemplo : accipitere medium, ipsis intra paces31. Habida cuenta de este lapso, el elemento re de habere no sólo no es despreciable, como le pareció a Floro a primera vista, sino que junto con medium forma la palabra remedium, usada ya por Paciano otras dieciséis veces. No ofrece habe dificultad alguna : se trata simplemente de la omisión de t final, falta que se constata repetidas veces en R, por ejemplo : facerene, corregido ya por Floro, en faceretne, facere en faceret, redde en reddet, etcétera32 ; es en est (passim). En la Col. XII Patr. se lee habet remedium, como atestiguan LV. Ep. I, v, 6 : at non dauid. Así copió el texto el escriba de R. Floro corrigió innecesariamente at en an, olvidando la frecuencia con que Virgilio emplea at en pasajes parecidos. Basta hojear la Eneida para darse cuenta de ello. Debe conservarse, pues, at. Ep. II, i, 3 : totum en me simpliciter recognosces. Así había copiado el escriba del Scriptorium de Lyon. Desde luego en carece de sentido. El maestro lugdunés no llegó a dar con la enmienda más espontánea y sencilla y corrigió en en ex, cuando lo más lógico era pensar en la tan corriente confusión de e en i, a la que Rubio 31 32
Paen. VI, 1 ; Tract. XIX, 2. Bapt. III, 4 ; Ep. I, vii, 2.
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acude no pocas veces para obtener lecturas plenamente definitivas, e incluso el propio Floro. El texto debe leerse, pues, in y no ex. Ep. II, ii, 2 : Age. quid tuam si hereticus non eras? Con esta frase respondía Paciano al reproche de Simproniano, que le censuraba por haber nombrado tantas herejías. Floro, pensando hacer más fácil el latín del escritor barcelonés, tuvo la idea de raspar precisamente la m de tuam33, transcrita por el copista, para leer tua. Con esta enmienda la expresión pierde buena parte de su fuerza, pues en lugar de decir « ¡Vaya!, ¿la tuya qué, si no eras hereje? », dice : « ¡Vaya!, ¿a ti qué, si no eras hereje? », o, como traduce Rubio, con un lenguaje más fluido, « ¿por qué te molestaste si tú no eras hereje? ». A tuam (acc. excl.) le corresponde nominasse inmediato anterior. Ep. II, iv, 1 : Virgilium omnino non uoueras. Esta es la transcripción auténtica del copista de R. G escribió arbitrariamente noueras. De hecho la corrección de G parece poco feliz, por cuanto era más fácil escribir una n y no una u después de omnino non. Si el escriba copia con atención es de creer que el modelo decía uoueras, que no ofrece dificultad si se entiende en el sentido de ‘desear’, « jamás habías pensado en Virgilio ». Ep. II, iv, 4 : in actus apostolorum ita ponit. Así reza el texto copiado por el escriba de R. Pero también aquí Floro hubo de poner su enmienda innecesaria. En la época de Paciano ponere se construye con ablativo y también con acusativo34. Floro, que muy probablemente lo ignoraba, cambió actus por actis. Ep. II, iv, 4 : cum igitur genus simus dei et rursus ad titum dixerit dixit quidam ex illis proprius eorum propheta Cretenses semper mendaces malae bestiae uentres pigri et addidit testimonium hoc uerum est. R atestigua dixerit, que Floro expuntuó para leer dixit ; pero en la Col. XII Patr. volvió a la lectura primitiva de R. La dificultad radica, naturalmente, en el modo subjuntivo, cuya justificación resulta embarazosa por la cita bíblica cum igitur genus simus dei, ya que el cum se encuentra en el texto sagrado relacionado con simus, pero dentro de la frase. Sólo es posible dixerit si va introducido por cum, en cuyo caso la conjunción debe desglo33 34
Ya Kauer observó el raspado de m y lo señaló en sus notas inéditas. J. Ph. Krebs, Antibarbarus der lateinischen Sprache, II, pp. 320 s.
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 57 sarse del texto sagrado, lo que Paciano logró anticipando la partícula. Si Floro expuntuó er de dixerit y luego volvió a la lectura primitiva de R, no cabe duda de que la lectura buena es dixerit y no dixit. En consecuencia, hay que desglosar cum del texto sagrado y referirlo a dixerit. Esto no obsta a que Paciano hubiera usado la conjunción por influencia del pasaje escripturístico. En esta interpretación la proposición principal sería et addidit testimonium hoc uerum est y cum… dixerit la subordinada. Ep. II, iv, 5 : litteras tuas uiuaci caedro perlinam propter cariosas hostes musarum. Floro enmendó cariosas en cariosos sin fundamento alguno, por cuanto hostes admite ambos géneros, masculino y femenino. Ep. II, vii, 1 : Irasci me ais ; absit stimulare ut apem credo quae interdum aculeo mella defendit. Así transcribió el copista de R ; pero Floro expuntuó la e de stimulare y en la interlínea escribió encima una i, parangonando sin duda stimulari con irasci. La activa stimulare se aviene mejor con la comparación de la abeja que aguijonea, porque difícilmente se puede decir « soy aguijoneado como la abeja », pues precisamente ésta es la que pica con el aguijón. No hay motivo para abandonar la lectura de R, además de la pronunciación de e y i que sonaba tan parecida. Tract. I, 2 : at moyses deleri e libro pro blasphematoribus optat et paulus anathema esse pro fratribus et ipse dominus pro iniustis pati mauult. Así figura el texto en todas las ediciones impresas. No obstante, entre at y moyses hay un raspado que a la luz de los rayos ultravioleta resulta ser la conjunción et. De hecho, no hay razón para la enmienda del raspado, pues se trata de un uso corriente de et que permite una mayor insistencia en los miembros del periodo. Corresponde a J. W. Ph. Borleffs el mérito de ser el primero en haber observado esta corrupción, pues en la edición de Peyrot corregida por él anota et? en el margen. Tract. I, 4 : profetas secutus est ut cathafryges an filumenen aliquam ut apelles : Con un trazo que une los extremos de la u en filumenen, Floro corrigió arbitrariamente la forma correcta y primitiva de R, seguida ya por Rubio. Tract. II, 1 : age inquies certemus exemplis et ratione pungemus. ¿En qué es deficiente pungemus? El maestro de Lyon expuntuó la n y la escribió encima entre la g y la e para leer pugnemus. El
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verbo pungo admite en latín, además del sentido físico de pinchar, otro moral de aguzar, y en este sentido tiene un uso proverbial. Así Cicerón dice : pungunt quasi aculeis interrogationibus angustis35. También la palabra acus entra en proverbios relacionados con la dialéctica : neque acu quaedam enucleata argumenta requiram36. ¿Por qué no cabe, pues, que Paciano se expresara aquí, como tantas otras veces, con una metáfora inspirada en el uso proverbial? La corrección de Floro adolece probablemente de la influencia del próximo certemus y resta sentido a la frase. Es mucho más expresivo ‘aguzar la argumentación con el entendimiento’ que ‘pelear con la razón’. No presenta dificultad pungemus si el pasage se interpreta : « Ea, dirás, hagamos una competición de pruebas y acuciemos los argumentos con la inteligencia ». Tract. II, 2 : Videsi cum inermi ueritate confligis. En R Videsi va seguido de una s raspada, con lo cual el pasaje ha sido interpretado Vide si, en que la conjunción si introduce una interrogativa indirecta. La lectura del raspado nos permite reconstruir la palabra primitiva Videsis, fórmula de cortesía muy corriente en la introducción del diálogo. La traducción sería, pues, « Mira, por favor. Luchas con la verdad inerme ». Tract. III, 1 : quin immo apud nos aqua uiua est, ipsa quae saluit a christo. Floro expuntuó el primer trazo de ui de saluit para obtener la forma menos correcta saliit37, cuando Virgilio usa saluere38. Desde luego que debe conservarse la lectura primitiva. Tract. IV, 1 : sicut ciuitas inquit cuius partes omnes in unum. Floro corrigió inquit en inquam, cuando la lectura correcta es la primitiva, pues Paciano cita el salmo 121, 3. En la Col. XII Patr. LV atestiguan la lectura primitiva de R. El ms. de Lyon lleva la observación de r(equire) en el margen. Tract. IV, 5 : peccator et paenitens non est ecclesiae macula quia quamdiu peccat et non paenitet extra ecclesiam constitutus est ; ubi Cic., De fin. IV, III 7. Cic., Fr. or. pro Aem. Scaur. 20. Véase también A. Otto, Die Sprichwörter und sprichwörtliche Redensarten der Römer : acus., p. 4 ; J. Ph. Krebs, Antibarbarus der lateinischen Sprache, II : pungo. 37 Krebs, o. c., II, p. 328 : salio. 38 Georg. II 384. 35 36
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 59 desiit peccare iam sanus est. Así transcribió el copista de R ; pero Floro, inducido quizá por los presentes peccat y paenitet, añadió una n superpuesta entre las dos ii para obtener el presente desinit. En la Col. XII Patr. LV rezan desiit, cuyo perfecto no ofrece ninguna dificultad con los dos presentes anteriores. Tract. IV, 7 : ut hereticos admoneret quia diligere non nouerant. Floro corrigió nouerunt, que me parece inadmisible, por razón de la simultaneidad que media entre la admonición y la mala voluntad de los herejes. Ya Rubio lo observó cuando al pasar el texto al castellano traslada la expresión en presente : « Con ello hace advertencia a los herejes que no conocen ese amor ». Tract. XIII, 2 : sed in forma fidelium sed in imaginƝ futurorum. Tal es la transcripción del copista de R. El signo de abreviatura a duras penas se lee en imaginƝ, lo que explica la lectura imagine de GP y Tillius y con él todas las ediciones. Si leemos in imaginem, entonces en in forma hay que añadir también el signo de abreviatura y leer in formƗ, in formam en concordancia. De hecho, Floro suele preferir, aunque sin fundamento, el ablativo al acusativo en las construcciones del tipo que nos ocupa. Así en iudicaui inquit ଲ ଲ ଲ ihu ଲ credere huiuscongregatis uobis et spu meo in uirtutem dni Xpi 39 modi satanae y hic non expellit daemonia nisi in belzebul principem daemoniorum40, Floro tachó la m de uirtutem y expuntuó la de principem, cuando ambas construcciones, en acusativo y ablativo, son frecuentes en el latín cristiano41. Tract. XIV, 3 : si omnia illis ad commonendos nos scripta sunt. Floro, dejándose llevar del neutro omnia, enmendó illis en illa, con lo cual la frase pierde el vigor de la antítesis illis-nos. Tract. XXI, 1 : Quid uobis prodest. superbia. aspera fronte durari. Floro corrigió superbia en superba, y encima del signo de puntuación escribió et, enmiendas ambas totalmente innecesarias, pues tiene mucho más sentido « ¿de qué os aprovecha la soberbia? ¿el endureceros con una frente rugosa? ».
39 40 41
Paen. X, 1. Tract. XV, 5. A. Blaise, Manuel du latin chrétien, Strasbourg 1955, p. 78.
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Tract. XXV, 2 : aspice numquid ingentes ubique botrui. En la palabra botrui están raspados el trazo de i y el segundo de la u para leer botri. Esta corrección entra plenamente en el proceder de Floro, que ignoraría simplemente la forma botruus frecuente en Cipriano42. La enmienda botri es, pues, totalmente arbitraria y no existe razón para abandonar la lectura primitiva de R, o sea, botrui. Tract. XXV, 3 : haec frater simproniane quae tecum proximis finibus et uicina urbe consistunt. El texto tal como está no contraviene a ninguna regla gramatical relativa a la expresión del lugar ‘en donde’. Se trata del ablativo locativo sin preposición con palabras que de suyo ya indican lugar acompañadas de adjetivos atributivos43. Floro introdujo un in innecesario en la interlínea superior. Debe leerse proximis. V. Relación entre la segunda carta y el contra tractatus novatianorum Todas las ediciones de Paciano han presentado como epistula III el escrito que empieza Tractatus omnis nouatianorum… De hecho una serie de pasajes de la obra de Paciano contravienen a la división del texto según R y al calificativo de epistula. El tema entra de lleno en el presente estudio por su relación con las enmiendas florianas. La segunda carta va encabezada por las palabras In quaestione prolixa quantum potero breuitatem sequar ; por consiguiente, Paciano piensa en un escrito muy extenso que no puede reducirse a los solos límites del accipe pauca de litteris tuis44 que resume el contenido de la carta segunda. La quaestio prolixa requeriría mayor amplitud. En la carta segunda Paciano se queja a Simproniano de haberle reclamado la respuesta a su tratado novacianista : Vacare tibi scribis et ideo te contentiosa delectant ; mihi uero catholicis negotiis occupato post triginta ferme dies litterae tuae traditae sunt, post alios quadraginta repetitae45. Si hubiera pensado contestar a su tratado novaEp. XXXVII, 2 ; LXIII, 7 ; LXIX, 5 ; y passim. Leumann-Hofmann-Szantyr, Lateinische Grammatik, II 2, 2, 1, München 1963, p. 145. 44 Ep. II, i, 3. 45 Ib. vi, 3. 42 43
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 61 cianista en un escrito posterior, se lo habría dicho, como cuando le comunica que el día en que tenga tiempo le escribirá otra carta, no ya para rebatir las doctrinas heréticas, sino para exponer las católicas : Subiungam cum uacuum erit et aliam epistulam in qua non uestra redarguam sed nostra proponam46. La respuesta al tratado novacianista de Simproniano seguía, pues, inmediatamente a la segunda carta sin solución de continuidad, de la misma manera que la segunda carta de Simproniano precedía inmediatamente a su tratado novacianista : litteris tuis quas tractatui praetulisti47. Se podría argüir contra este punto de vista que los mss. de la Col. XII Patr. citan los fragmentos extractados de contra tractatus nouatianorum con la introducción ex epl a ad simphronianum III. Cabe responder a tal objeción que R en el incipit de la llamada carta tercera no dice epistola tertia, sino item incipit ad eundem contra tractatus nouatianorum, y, en cambio, las otras cartas llevan explícitamente epistola, en esta forma : incipit epl a paciani epi ad semprotianum nouatianum de catholico nomine / ad simpronianum prima explicit / incipit epl a secunda / finit ad simpronianum de uerbo catholico. Si el modelo de R hubiera dicho epistola tertia no se comprendería cómo lo habría omitido el atento copista de R. La objeción se debilita todavía más si se tiene en cuenta el stemma de la tradición manuscrita. Las palabras ex epl a ad simpronianum III de los mss. de la Col. XII Patr. quizá sean una modificación para simplicar la referencia al contra tractatus nouatianorum. Ep. II, i, 3 : priusquam rationem fidei nostrae de qua moueris adsigno accipe pauca de litteris tuis quas tractatui praetulisti. Esta es la transcripción hecha por el copista de R. Floro corrigió assigno en assignƝ. El subjuntivo presente con priusquam indica que se tiene cuidado de hacer una cosa antes que otra48 o que la acción se refiere al futuro o permanece en un estado de simple posibilidad ; en cambio, el indicativo presente señala un hecho real expresado en el presente49. Si Paciano expone el contenido de rationem fidei
Tract. XXVII, 4. Ep. II, i, 3. 48 J. Lebreton, Études sur la langue et la grammaire de Cicéron, Paris 1901 / Hildesheim 1965, p. 346. 49 A. Ernout & F. Thomas, Syntaxe Latine, Paris 1959, p. 368. 46 47
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nostrae a renglón seguido después de pauca de litteris tuis, assigno no puede estar en subjuntivo, sino necesariamente en indicativo. Ep. II, viii, 4 : Haec ad litteras tuas respondisse suffecerat. El maestro lugdunés expuntuó la a de suffecerat y escribió encima una i, leyendo suffecerit. Se trata del pluscuamperfecto irreal conforme con la irrealidad de este fin. La corrección de Floro es, pues, arbitraria, y no hay motivo para abandonar la lectura primitiva de R. VI. Carácter general de las enmiendas florianas En las enmiendas realizadas en el texto de Paciano la personalidad de Floro aparece en su doble aspecto eclesiástico y cultural. Sus ansias por que sea clara la expresión del concepto teológico a veces le llevan a traicionar el texto, como en expectat por spectat, damnationis por dominationis. En su preocupación por hacer el pasaje más comprensible, sustituye la construcción de Paciano por otra que le parece más corriente, olvidando otras normas de la gramática latina. Así, corrige in actus en in actis, at en an, tuam en tua, etc. Otras veces, dejándose llevar de una intuición poco feliz, incurre en la creación de nombres nuevos, como es el caso de apollinariacos, corrigiendo apolliacos. La Col. XII Patr. nos permite apreciar la índole provisional de estas enmiendas, cuando vemos al mismo Floro rechazando a veces, después de una reflexión más madura, algunas correcciones sustituyéndolas por otras plenamente satisfactorias, como en habere medium, corregido por Floro en R en habet medicinam, y luego en la Col. XII Patr. en habet remedium. También cabría citar una serie de enmiendas sencillas y pertinentes de faltas cuya corrección se hace evidente por sí misma. VII. Relación de L y V respecto de R Los mss. L y V están ligados íntimamente a R, como ya indicó Kauer50 acerca del segundo. Su relación de dependencia se manifiesta de una manera apodíctica en las enmiendas erróneas de Floro que pasaron a ambos, tales como : spectat R expectat RfLV ; domi-
50 Zeitschrift für die österreichischen Gymnasien, 53 (1902), p. 212, y Studien zu Pacianus, en Zweiter Jahresbericht des k. k. Staatsgymnasiums im XIII. Bezirke in Wien, 1902, p. 1, nota 1.
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 63 nationis R damnationis RfL dampnationis V ; nouerant R nouerunt RfLV. Otros casos, en cambio, como indulgentiae RLVGP indulgentia Rf (Paen. III, 4) ; uituli R uitulum LV (Paen. VI, 3) ; dictamni R diptam ni L diptami RfV (Paen. XI, 1) ; perducet RLV perducit Rf (Paen. XI, 4) ; nostrum R nostrorum LV (Paen. XII, 5) ; ergo R ego LV (Bapt. II, 4) ; praestituens RLV restituens Rf (Bapt. IV, 4) ; at RLV an Rf (Ep. I, v, 6) ; dixerit RLV dixit Rf (Ep. II, iv, 4) ; hetynmƗ R hetlymƗ Rf hetymam L1 helymam L2? hetymƗ V (Ep. II, v, 4) ; desiit RLV desinit Rf (Tract. IV, 5) ; inquit RLV inquam Rf (Tract. IV, 1) señalan una independencia frente a las correcciones florianas. El maestro de Lyon recurría al modelo para revisar sus correcciones, según se desprende de las que el propio Floro rechazó en la Col. XII Patr. Este punto resulta de gran interés, porque si Floro revisó el texto de la Col. XII Patr. recurriendo al modelo de R, entonces LV cuando discrepan de R, remontan al arquetipo de éste ; pero como este recurso no es demostrable para el texto de Paciano en una forma apodíctica, los mss. LV sólo nos atestiguan con seguridad el escepticismo del propio Floro frente a algunas enmiendas suyas y, en consecuencia, la necesidad de un examen riguroso de cada una de ellas por parte del editor de Paciano. Kauer51 entendió que V no podía derivar de R, por cuanto en la cita del salmo 6, versículo 7, R dice lacrimis y V lacrimis meis52. Pero esta discrepancia puede atribuirse muy bien al copista de V, porque el texto hebreo, LXX y la Vulgata rezan lacrimis meis. VIII. Relación entre L y V Los casos praesenti pudore RV pudore praesenti L (Paen. VIII, 4) ; uerum RV uere L (Bapt. II. 3) ; eiusmodi RV huiusmodi L (Ep. I, v, 10) ; ruina publica RV ruina L (Tract. XXIV, 1) junto con los casos de disconformidad entre L y V, demuestran que V no depende de L. Además, la falta sardos R sardotes L sacerdotes V (Ep. I, v, 9) y la omisión en V de primus adam in animam uiuentem nouissimus adam in spiritum uiuificantem sic generat christus in Ib., p. 212. Cf. R. Weber, Le Psautier Romain et les autres anciens psautiers latins, Collectanea Biblica Latina, X, Città del Vaticano 1953, p. 11. 51 52
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ecclesia per suos sacerdotes ut idem apostolus (Bapt. VI, 2) prueban que V tampoco es el modelo de L. Además, uno sigue a veces la lectura de R y el otro de Rf. L presenta las siguientes faltas corregidas : morietur en el margen inferior (Paen. V, 1) ; unguls por ungulas (Paen. XII, 1) ; etiam mg (Paen. XII, 3) ; amplexus por complexus (Paen. XII, 4) ; iam sup. u. (Paen. XII, 5) ; non por ne (Paen. XII, 6) ; praestitus por praestitutus (Bapt. I, 3) ; hominem mg (Bapt. II, 1) ; antistis por antistitis (Bapt. VI, 4) ; dolens por delens (Bapt. VII, 3) ; decegimus por detegimus (Ep. I, v, 2) ; gesserunt por ante gesserunt (Ep. I, v, 9) ; ac soluere mg (Ep. I, vi, 1) ; utique repetido (Tract. IX, 6) ; discis por dicis (Tract. X, 1) ; inquam por inquit (Tract. X, 2) ; obiurgatio por obiurgatio ea (Tract. XVIII, 4) ; separateam por separatam (Tract. XVIII, 5). V ofrece un número de faltas superior al de L. Corregidas : moieum por moseum (Paen. III, 2) ; uoluntati por uolutati (Paen. III, 2) ; blasphetore por blasphematore (Paen. V, 1) ; repite quid ergo (Paen. V, 2) ; penitentiae por patientiae (Paen. VI, 2) ; demo por domo (Paen. VI, 3) ; apafrodito por epafrodito (Ep. I, vi, 3) ; tuibus por tribus (Ep. II, v, 3) ; hi por huic (Tract. X, 1) ; ne por nec (Tract. X, 2) ; petru por petro (Tract. X, 3) ; none por nonne (Tract. X, 3) ; parce por pace (Tract. XVII, 4) ; fonte por fronte (Tract. XXI, 1) ; petunt por petant (Tract. XXIV, 1). Omite a veces la inicial de párrafo como en ge por age (Tract. XX, 3) ; oe por Noe (Tract. XXIV, 1). Dista simon de petrus dos espacios porque muy probablemente se raspó la -Ɲ (Ep. II, v, 4), identificando así indebidamente simon petrus, en vez de identificar a simonƝ con Simón el Mago, conforme al texto. También ofrece enmiendas equivocadas como daniheli corrigiendo danihelo ; excaecauit corrigiendo excaecat ; dicto audientiam con dicto raspado y escrito encima ob (Bapt. V, 2) ; una carne corrigiendo uni carne (Bapt. VI, 2) ; eas corrige eos (Bapt. VII, 3) ; contemnus está enmendado en contemptos, cuando el correcto es contemptus (Tract. XXVI, 2). IX. Relación de G P respecto de R 1. Valor de las variantes La dependencia de los mss. GP respecto de R se demuestra apodícticamente por cuanto : 1) GP reproducen las faltas de R no corregidas por Floro : Vid& ergo R Videte f. 152rb u. 15 g° u. 16
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 65 G Videte g° f. 157rb u. 9 P (Paen. VI, 4) ; graecus et blastus R GP (Ep. I, ii, 1) ; senum quam licet R se numquam licet GP (Tract. V, 6) ; 2) GP reproducen las enmiendas tanto acertadas como desacertadas de Floro : mancipatos R emancipatos Rf GP (Paen. III, 3) ; inconditate RG1 ioconditate G2 Ư ioconditate P (Paen. IV, 3) ; spectat R expectat RfGP (Paen. VI, 4) ; apl s R I (Bapt. VI, 4) iohs apl s RfGP ; muocatio R uocatio Rf GP (Ep. I, i, 1) ; apolliacos R apollinariacos Rf GP (Ep. I, iii, 2) ; dominationis R damnationis Rf GP (Ep. I, v, 2) ; habere medium R habet medicinam Rf GP (Ep. I, v, 5) ; insapientiam R sapientiam Rf GP (Ep. II, vii, 4) ; saluit R saliit Rf GP (Tract. III, 1) ; belzebul R behelzebub Rf GP (Tract. XV, 5). En Paen. XI, 2 oculare en R está escrito encima de una mancha borrada superficialmente, pero lo bastante para que oculare no se leyera bien, entonces R escribió otra vez oculare, en cambio GP traen emendare ; 3) GP reproducen una enmienda inaceptable de una mano posterior a Floro (R3) : cibos R cibos pauperum R3 GP (Ep. II, vii, 7). 2. Opinión de Kauer Kauer53 estimó que entre G y P mediaba una relación de hermanos. Abogan por esta tesis unas concordancias de P con R frente a G como : solic̙͓tae RP solitae G (Paen. I, 2) ; lenitas RP leuitas G (Paen. IV, 3) ; auersatus fuerit RP fuerit auersatus G (Paen. XII, 4) ; refuntandus R refuttandus (eraso prius t) P refutandus G (Ep. I, i, 4). El caso solicitae, aunque tiene su valor, pierde mucha fuerza si se advierte que esta falta de repetir letras y luego expuntuarlas es bastante frecuente en P, así : sermo͕۬num (Paen. II, 3) ; spo۬pondi (Paen. IX, 5) ; princip͓palis (Ep. I, i, 1) ; anim͓۬arum (Ep. I, vii, 1) ; uac̙c̙cantem (Tract. I, 3) ; ͓۬nocens (Tract. VII, 1). Si la primera t raspada de refuttandus debe explicarse por la dependencia de P respecto de R, entonces no hay explicación para el raspado de balnenj (Paen. X, 6) y la corrección de corpori (Tract. XIII, 5). 3. Dificultades a la opinión de Kauer Una serie de hechos abogan, en cambio, por una dependencia de P frente a G. De hecho, P reproduce muchísimas faltas de G, 53 « Parisinus… ein jüngerer Bruder des Grenobler Codex » ; cf. Zeitschrift für die österreichischen Gymnasien, 53 (1902), p. 212.
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ii. la tradición manuscrita de paciano
y G no reproduce las propias de P, como additum RG auditum P (Tract. V, 4) ; soluendo autem RG soluendo P (Tract. XI, 3) ; ut et ad RG ut ad P (Tract. XII, 1) ; nostrarum RG uestrarum P (Tract. XX, 1) ; exiguisque RG exiguis P (Tract. XXI, 4) ; ponit apostolus RG apostolus P (Tract. XXI, 6) ; enim eorum RG enim illorum P (Tract. XXI, 6) ; ut RG aut P (Paen. III, 2) ; deus R ds G dns P (Paen. V, 1) ; fiant panes RG panes fiant P (Bapt. III, 3). Es un argumento muy fuerte en contra de la tesis de Kauer la circunstancia de que en quid episcopo negabitur (Ep. I, vii, 2) G copió quide, pero como debía continuar en la línea siguiente, empezó escribiendo ଲ o, sin borrar la e escrita en la línea anterior. P, que había entero ep ଲ o negabitur. terminado la línea en uestrarum, transcribió qui de ep En supplicio nutriente reparabitur (Paen. XI, 5), la i de reparabitur forma en G una base triangular que se presta a confundirla con una a ; P trae reparabatur. No cabía la posibilidad de que P se guiara por el contexto, por cuanto se trata de un pasaje corrupto. Mientras RG1 escriben inconditate (Paen. IV, 3), G2 corrige ioconditate, lo que explica la lectura Ư iocଲ -ditate de P sed R s ; G si P (Paen. V, 5). Estos casos resultan incomprensibles si G no es el modelo de P. A ello se suman una serie de lecturas comunes a ambos frente a R, como : corpori GP (Tract. XIII, 5) cuando corpori en G no es sino un desliz del copista, que volvió a tomar el corpori que en R termina la línea anterior. P2 escribió encima credentium ; facinoris R facinus GP (Paen. I, 3) ; balneum R balneas GP1 balnenj in rasura nj P (Paen. X, 6) ; aculeus enim mortis peccatum R om. GP (Bapt. IV, 2) ; beatissimo R beato GP (Ep. I, iii, 4) ; nouatianis R nouatuanus G1P1 nouatianis G2P2 (Ep. II, ii, 4) ; lineris R lineis GP (Ep. II, iii, 4) ; animam suam R animae suae GP (Ep. II, viii, 2) ; filumenen aliquam R filomenen aliquam Rf filomenƝ aliquem GP (Tract. I, 4) ; qui paenitet R quem non paenitet GP (Tract. XVII, 3) ; qui necdum paenitet R quem necdum paenitet GP (Tract. XVII, 5) ; in ista R insta GP (Tract. XXVII, 5). 4. Valor relativo de la cuestión De todos modos el interés de esta cuestión conducente a precisar con exactitud el modelo de G y P no tiene una importancia capital para el editor de Paciano, por cuanto ha resultado ya evidente la dependencia de ambos respecto de R y solamente de R. La posibilidad de que G dependa de un ms. distinto de R es de todo punto improbable.
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 67 X. Modelo de B Las divergencias que B ofrece frente a Til son pocas : sic RTil si B (Bapt. IV, 2) ; inobaudientiam RTil inobedientiam B (V, 2) ; dicet mihi aliquis RTil dicet aliquis mihi B (VI, 1) ; quotquot RTil quotquot autem B (VI, 4) ; redemptionis ignarus RTil ignarus redemptionis B (VII, 5). En las notas marginales hay una sola discrepancia. Mientras Tillius transcribe *resoluas (III, 4), anotando al margen ทฎมฎธสฦ pro resoluo et destruo, B conserva el asterisco de referencia en el interior del texto, pero omite la nota marginal. Tanto Til como B reproducen la añadidura de Floro (Rf) apostolus R iohs apostolus RfTilB (VI, 4). La omisión de la nota marginal por parte de B en resoluo y las concordancias de Til con R frente a B demuestran que Til no deriva de B. Que ni Til ni B derivan de G o P lo demuestran los pasajes omitidos por éstos y reproducidos por Til y B. Que Til y B derivan directa o indirectamente de Rf lo prueba la corrección de Floro, no tenida en cuenta en la Col. XII Patr. : praestituens RLV restituens Rf GP TilB (IV, 4). Sin embargo, R no es copiado a ciegas. Así en et numquid nos a christo geniti sumus (VI, 1) Floro expuntuó et que GP omitieron. En cambio, LVTilB conservaron la conjunción que hace más expresiva la frase. En ut sicut per inobaudientiam unius peccatores constituti sunt multi ; sic et per dicto audientiam unius iusti constituantur multi (V, 2), Floro corrigió lógicamente constientur (sic R) en constituantur. Por el contrario, TilB leen constituuntur por influencia probablemente de la correlación sicut… sic et, olvidando el ut que precede a sicut. El hecho de que las veinte variantes, aproximadamente, que Til presenta en este opúsculo de Paciano se repitan todas en B y la imposibilidad de dar a B un origen distinto fuera de la tradición manuscrita que poseemos, nos llevan a la conclusión de que B deriva de Til. He aquí algunas variantes de mayor importancia : possimus R poscimus TilB (I, 1) ; seruitus R res TilB (I, 4) ; in mundum R nondum TilB (II, 1) ; peccati et inoboedientiae R peccati inoboedientiae TilB (III, 2) ; temptantia R tentantis TilB (III, 3) ; sic et R sic TilB (V, 2). Coinciden también en las frases incluidas dentro de paréntesis como : (quod defendebat) (III 4) ; (sicut apostolus dicit) (V, 1) ; (sicut supra diximus) (VII, 3).
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ii. la tradición manuscrita de paciano XI. Modelo de la editio princeps
Recordando que la editio princeps de Paciano es la primera obra científica de Jean du Tillet, algunas discrepancias frente a la tradición manuscrita se pueden justificar más fácilmente como enmiendas propias de Tillius debidas a una falta de madurez nada sorprendente en un joven que pisaba por primera vez los umbrales de la investigación54. Las variantes importantes de Til frente a RGP son pocas : ad blan dam R ad blandam Til (Paen. II, 1) ; + sed omnem dissipauerint + RGP om. Til (Paen. V, 3) ; siculus RGP et Lisaniculus Til (Paen. XI, 6) ; adiurantibus RGP admirantibus Til (Ep. I, ii, 2)55 ; animo tuo cordi est RGP animo tuo et cordi est Til (Ep. I, ii, 6)56 ; manifesta R manifesto Til (Ep. II, vii, 5) ; ex his ullum nomen RGP nomen ullum ex his Til (Ep. II, iii, 2) ; apostolus ait RGP ut apostolus ait Til (Ep. II, iv, 6) ; et occisus RGP etiam occisus Til (Ep. II, vii, 7) ; clusit RGP clausit Til (Tract. III, 1) ; senum quam licet R senum consilio licere Til (Tract. V, 6)57 ; non RGP numquid non Til (Tract. X, 3) ; de miseris RGP a miseris Til (Tract. XXI, 1) ; salubribus R salutaribus GPTil (Tract. XXII, 4). La grafía ad blandam dada por Tillius se debe posiblemente a no haber pensado en un romanismo, ablanir catalán, ablandar castellano. Si se quiere precisar ahora cuál es el modelo de Til, se observa que transcribe prácticamente todas las correcciones erróneas de Floro de Lyón, tales como habet medicinam por habet remedium (Ep. I, v, 5) ; expectat por spectat (Paen. VI, 4) ; restituens por praestituens (Bapt. IV, 4) ; damnationis por dominationis (Ep. I, v, 2) ; apollinariacos por apelliacos (Ep. I, iii, 2), etc. Esta circunstancia demuestra que la editio princeps no sigue una trayectoria divergente de la tradición manuscrita que le separe de la línea floriana,
54 J. K. Fotheringham, The Bodleian Manuscript of Jerome’s Version of the Chronicle of Eusebius, Oxford 1905, Apéndice V. 55 L. Rubio, El texto de San Paciano, en Emerita, 25 (1957), pp. 337 s. = supra, p. 16. De hecho ad blandam R. Otra interpretación mía estima ad preposición con el acusativo diligentiam que se encuentra más tarde en el latín merovingio y corresponde también a la construcción del complemento objeto con a castellano correcto : curó a Carmen. 56 Ib. 338 s. 57 Ib. 352.
la tradición manuscrita de paciano de barcelona 69 sino que se apoya en una tradición que conocemos58. Si la frase « deest pars sententiolae exolescentibus literis », con que Tillius justifica su texto per fidem59 (Tract. XIII, 4) en vez de acrobystiam per fidem, referida al modelo, no permitiera identificar éste con R, no obstante, otra nota marginal carecería de sentido si no corresponde a una particularidad de R. En Paen. XI, 2 el copista de R escribió oculare ; pero la mancha que se le cayó fue lo bastante grande para obligarle a borrar con ésta la palabra oculare y escribirla de nuevo. Tillius anota en el margen respecto de oculare « uerbum nouè positnj ». En consecuencia, el modelo de Til es R y la frase aludida puede interpretarse como una forma de disimular la dificultad en leer el modelo, R. Conclusión El contenido de las páginas anteriores se reduce al establecimiento del stemma de los testimonios conservados del texto de Paciano. El elemento más importante que ha servido de base son las correcciones de Floro de Lyon, reproducidas por GP, testimonios que, en consecuencia, pueden eliminarse en la constitución del texto. LV, en cambio, presentan cierta independencia frente a Rf y, por tanto, no deben olvidarse en la fijación del texto. Til procede de Rf y, en consecuencia, tampoco es necesario para fijar el texto. B deriva de Til. El stemma que se desprende de lo dicho anteriormente es el siguiente :
58 59
Ib. 329. Ib. 355-357.
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ii. la tradición manuscrita de paciano
x (perdido)
R
Col. XII Patr. (L V) G
Til
P
B
UNA NOTA REFERENTE A LA HISTORIA DEL MS PARISINUS BNF LAT. 2182 RESPECTO DEL TEXTO DE PACIANO DE BARCELONA The Bodleian Library de la Universidad de Oxford custodia un ejemplar de la Editio princeps de las obras de Paciano de Barcelona1. Está encuadernado en cartón revestido de vitela. El papel de las guardas es jaspeado. En el anverso de la anteportada se lee escrito a mano : Liber cum Codd. Mss. Collatus. En la portada en el margen derecho en la parte superior hay una nota escrita por otra mano relativa a la editorial (ésta es la de Charlotte Guillard) y a la fecha de la edición 1538. Con la misma nota hay otra fecha de 1569. El resto no lo he leido. En el interior de la cubierta en la parte superior hay pegada una etiqueta que dice : « E Bibliotheca quam 16000 voll. constantem huic Abbatiae S. Genovefae Paris. Testamento legauit Card. Maurit. LE TELLIER Archiep. Remensis » (1643-1719)2. Dada la fecha de la muerte del Cardenal, la colación podría haber tenido lugar en París. Este ejemplar perte1 Para el presente estudio he consultado el ejemplar de Bodleian Library de la Universidad de Oxford en un microfilm, que agradezco a la amabilidad del Dr. Michael Winterbottom, Professor del Corpus Christi College de Oxford. 2 Carta del Dr. K. Jensen de fecha 18 iii 1994 respondiendo a una consulta mía. Dice así : « (…) Our copy ist bound in vellum over pasteboard with marbled papers. On the inside of the upper cover is pasted a printed label saying ‘E bibliotheca quam 16000. Voll. constantem huic Abbatiae. S. Genovefae Paris. Testamento legavit Car. Maurit. Le Tellier Archiep. Remensis’. It is now kept in the Meerman collection with the shelfmark Meerm. 595. Bodley’s Meerman collection is made up of the Library’s purchases at the sale in the Hague 1824 of the books of Gerard Meerman (1722-1771) and those of Johan Meerman, his son. See Bibliotheca Meermanniana ; sive Catalogus librorum impressorum et codicum manuscriptorum…quos…collegerunt…Gerardus et Joannes Meerman… quorum publica fiet auctio, 4 vols (The Hague, 8 June4 July 1824), vol 1 n° 132 for this item. Also A catalogue of books purchased for the Bodleian Library during the year ending November 8, 1824 with A catalogue of books purchased for the Bodleian Library at the sale of M. Meerman at the Hague, June 8-July 4 1824, with a statement of the expenses attending the purchase. The copy contains copious marginal notes and, in a different hand, it is dated on A2r : ‘Coll[atus] cum cod[ice] m[anuscripto] regio 800 [?] … [two
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ii. la tradición manuscrita de paciano
nece a la colección Meerman y lleva indicado el anaquel Meerman 595. La colección de Meerman de Bodley procede de la compra de la biblioteca del bibliófilo holandés Gerardo, Barón de Meerman (1722-1771) y de su hijo Juan Meerman, celebrada en La Haya el año 1824. En la parte superior de la cubierta margen derecho se lee una nota a mano que reza : Colla (= collatus) Cum cod. m. regio 800 annus 1673
Num (2182)
El 1 de la fecha es curvo por la parte inferior. El número 800 corresponde a la cota que había tenido antes el ms que hoy es el Parisinus BnF Lat. 21823. La colación, pues, tuvo lugar el año 1673, a los 135 años de la edición (1538). Una nota en el margen inferior de la pág. Giij verso reza : Desunt hic multa concordando con la indicación del catálogo de The Bodleian Library : « Our copy is wanting all between sig. G3 and the 2 last leaves »4. Este ejemplar contiene muchas notas marginales escritas a mano. En su inmensa mayoría son correcciones. Así p. ej. : autem marginal es la lectura auténtica frente a rursus de la Editio princeps. Es objeto de las presentes líneas el estudio de las notas marginales a base de la comparación con el ms. Parisinus 2182 (P), porque las notas marginales sólo concuerdan con este ms. I. Elenco de las notas marginales5 1. De Paenitentibus Incipit Sermo Sti. Paciani epƯ de paenitentibus ; aliquoties | tiens + (I, 1, 2) ; tumultuose | oso se (I, 1, 2) ; solitae | solicitae (I, 2,
unread words] 1673’. Our copy is wanting all between sig. G3 and the last leaves ». La hoja G3 corresponde a la Giij de la edición. 3 Véase la descripción de este ms. en el artículo De Paciano in codicibus Gratianopolitano 306/262 (G) et Parisino 2182 (P), en Vetera Christiamorum, 45 (2008), pp. 19-40. 4 En nuestra copia del ejemplar de la Biblioteca Bodleyana falta sólo la hoja Giiij. 5 La lectura que precede a la barra | es la de la Editio princeps. La que sigue reproduce la nota marginal, es decir, la lectura de P, si no se da ninguna indicación. Estas llevan encima una línea y la palabra correspondiente del texto va marcada también con una línea igual.
la historia del ms parisinus bnf lat .
2182
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9) ; Quid ego facinoris | quod ego facinus (I, 3, 17) ; tum | mg del. sig.6 (I, 4, 24) ; necessariae stimulos c. traiect. sig. (I, 4, 25) ; catechumenis, fidelibus, poenitentibus (II, 2, 39-41) ; huius operis c. traiect. sign. (II, 2, 41) ; rursus | autem (II, 4, 55) ; Mosem | Moysem (III, 2, 62) ; vt | aut (III, 2, 69) ; indulgentia | gentiae (III, 4, 77) ; donationi | nis (III, 4, 80) ; enim | mg del. sig. ; (IV, 2, 88) ; conclusio. | dele punctum (IV, 2, 92) ; Despectus | de peccatis (IV, 3, 92) ; redimetur | redimitur (IV, 3, 98) ; Mosem | Moysen (V, 1, 112) ; deprecantem | mg del. sig. (V, 1, 112) ; deus | dominus (V, 1, 113) ; delebo | deleam (V, 1, 113) ; prophanis, sed | mg sed omnem dissipauerint secund. M. regium7 (V, 3, 127 s.) ; sed | Si (V, 3, 136) ; inquit dominus respiciam c. traiect. sig. (VI, 1, 146) ; inmundicia | ejus (VI, 3, 165) ; quae | quid (VI, 4, 169) ; (inquit) manducauerit c. traiect. sig. inquit (VII, 3, 177) ; manducat | uerit (VII, 3, 186) ; bibit | berit (VII, 3, 186) ; Intellege | lige (VII, 5, 195) ; peccatis alienis c. traiect. signo (VIII, 2, 206) ; ne | nisi (VIII, 4, 220) ; conlaborat | col (VIII, 5, 225) ; Christus. | est (VIII, 5, 226) ; neglegunt | negligunt (VIII, 5, 234) ; hominem | mg del. sig. (X, 1, 266) ; Sathanae | h oblitt. (X, 1, 267) ; Aliqn | aliquando (X, 2, 271) ; ruboris | mg *aliâs ruboris oblitt. (X, 2, 279) ; ortulani | hortolani (X, 2, 280) ; Danielus | mg del. sig. (X, 4, 283) ; & iam | etiam (X, 2, 284) ; dictami | tammi (XI, 1, 309) ; oculare | emendare (XI, 1, 312) ; capreis | capris (XI, 2, 314) ; recordemini | damini (XI, 6, 336) ; Lisaniculus | Siculus (XI, 6, 339) ; Vesuius | vius (XI, 6, 340) ; cn | cum (XI, 6, 347) ; rogo | ego (XI, 6, 351) ; adiuuare | ri (XI, 6, 356) ; peperceritis | cistis (XI, 6, 357) ; perire vult c. traiect. sig. (XII, 6, 377) ; Amen | mg del. sig.
2. De Baptismo ante Sancti add. Sermo ; intellegere | ligere (I, 1, 5) ; gloria est c. traiect. sig. (I, 1, 6) ; intellegere | ligere (I, 1, 8) ; nobis | uobis (I, 2, 12) ; res | seruitus (I, 4, 24) ; simus | sumus (I, 4, 25) ; * terra | mg *Alias terram Til | terram iterum (II, 1, 28) ; *nondum | mg *Alias in mundum Til | in mundum iterum (II, 1, 31) ; trahebamur | tenebamur GP (II, 2, 34) ; intellegebatur | ligebatur (II, 2, 35) ; * ergo | ego (II, 2, 46) ; (inquit) | mg del. sig. (III, 1, 53) ; uocabitis | bitur (III, 1, 53) ; vt primùm | mg del. sig. (III, 2, 57) ; pcti inoboedientiae | peccati et (III, 2, 59) ; fiant panes c. traiect. sig. (III, 3, 66) ; tentantis | tia (III, 3, 67) ; facere | ret (III, 4, 72) ; aduocatnj | tus (III, 4, 75) ; dictam ab | datam (III, 4, 76) ; desinit | siit (IV, 1, 81) ; Aculeus mortis peccatum | mg del. sig. (IV, 1, 91) ; tum | tunc
6 Abreviaturas usadas por el autor del presente escrito : c. traiect. sig. : cum traiectionis signo ; mg del. sig. : in margine delendi signum. 7 Se refiere al ms P.
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ii. la tradición manuscrita de paciano (IV, 2, 93) ; inobaudientiƗ | be (V, 2, 114) ; Et | mg del. sig. (VI, 1, 119) ; impetramus | trantur ; a | e (VI, 4, 147) ; anjt | enim (VI, 7, 163) ; saeculo sperantes | tantum (VII, 1, 167) ; inluminat | il (VII, 4, 185) ; Disrupisti | Di (VII, 4, 185) ; inligabit | il (VII, 7, 195) ; sunt peccata c. traiect. sig. (VII, 7, 200) ; Grandia | gau (VII, 7, 202) ; Amen | mg del. sig.
3. Epistola I principalis ecclesiae nullo signo | mg capitis principalis [de otra mano] (i, 1, 7) ; docuere | runt (ii, 1, 30) ; Paracleto | clyto (ii, 1, 34) ; praesentiam | tiâ (ii, 2, 36) ; conloquimur | colloquemur (ii, 2, 40), obnitente | ti (ii, 4, 49) ; et | mg del. sig (ii, 4, 49) ; caput principale | mg principalis ecclesia [de otra mano] (iii, 1, 76) ; eiusmodi | huius (iii, 2, 79) ; cognomine | mg del. sig. (iii, 2, 80) ; paracletum | clytum (iii, 1, 89) ; dicit Paulus c. traiect. sig. (iii, 1, 90) ; beatissimo | beato (iii, 1, 92) ; vnius, peccatores | hominis (iv, 2, 111) ; dominus prouidit | ipse (v, 3, 139) ; obiectu | ti (v, 3, 142) ; Conuertimini ad | inquit (v, 4, 144) ; Bethsabee | ber (v, 7, 161) ; ne potata | epotata (v, 8, 169) ; cum | mg del. sig (v, 10, 181) ; mercennarius | operarius (vi, 1, 191) ; Interea si pia illa administratio est : adiutor dei operum perseuerat | mg del. sig (vii, 2, 224-225) ; possideatur | mur (vii, 3, 228) ; Scio | Scito (vii, 5, 234).
4. Epistola II nocere | noscere sscr. s del. re collator (i, 2, 10) ; intellegi | intelligi (i, 3, 15) ; quia | mg del. sig (ii, 1, 21) ; vt | mg del. sig (ii, 2, 28) ; assentiare | tire (ii, 4, 36) ; NunquƗ nomen vllnj ex his audiui | mg nunquam ex his ullum nomen audiui (iii, 2, 52) ; eius | ipsius (iii, 3, 57) ; Quodlibet nomƝ | illis (iii, 3, 64) ; lineris | lineis (iii, 4, 69) ; Fatêre, fatêre | frater (iii, 4, 70) ; secundis quidem c. traiect. sig. (iii, 4, 73) ; nego | ego (iv, 2, 81) ; humani | na (iv, 2, 84) ; simus | sumus (iv, 4, 98) ; copiƗ Dei c. traiect. sig. (iv, 5, 102) ; Athenae | nes (iv, 5, 103) ; perlinam | perlineam (iv, 5, 105) ; persequentur | quantur (iv, 5, 108) ; vt | mg del. sig (iv, 6, 112) ; impius | imperijs (v, 1, 122) ; qui hoc fecit | quis hoc fecerit (v, 2, 125) ; Danihelo | li (v, 3, 131) ; Hesteri | hester (v, 3, 132) ; quod | cum (v, 3, 134) ; Nnj | non (v, 4, 136) ; proficinj | ciant (vi, 1, 151) ; vicƝdo | vincendo (vi, 1, 156) ; rǀnis | rationis (vi, 2, 158) ; primûm | mus (VII, 6, 199) ; etiƗ | et (vii, 6, 203) ; habuero | habeam (vii, 7, 206) ; tui | mg del. sig (viii, 1, 219) ; animam suam | ae… ae (viii, 2, 225) ; qui | quia (viii, 5, 240) ; Amen | mg del. sig.
5. Contra tractatus Nouatianorum intellexit | intellexerit (I, 5, 28) ; vsq ; | mg ad (I, 6, 29) ; variegata | tatae (II, 4, 56) ; adulescƝtularum | ado (II, 4, 57) ; clausit | clusit
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(III, 1, 65) ; salit | salijt (III, 1, 66) ; Fuêre | runt (III, 3, 78) ; ne | mg del. sig. (III, 4, 86) ; amisernjt | amiserint (III, 4, 87) ; medio, Noë | eorum (III, 7, 94) ; partes in | omnis (IV, 1, 110) ; irrûgat | in (IV, 6, 135) ; summoneret | admoneret (IV, 7, 141) ; quia & amare optat & amari | qui et amare optet. et amari (IV, 7, 142) ; Additum | auditum (V, 4, 164) ; assensus est sennj consilio licere lapsis dare pacem | assensus est se____nunquam licet lapsis dare pacem ; (V, 6, 176 s.)8 ; Nouatiannj | ane (VII, 1, 209) ; sit | mg del. sig. (VII, 1, 2102) ; eum | enim (VII, 1, 215) ; est | estis (VII, 1, 227) ; patientiƗ | paenitentiam (VIII, 3, 246) ; tenebit | bat (VIII, 3, 250) ; an| ante (VIII, 4, 254) ; Deus nec peccare vult hominem semel | Deus nec semel peccare vult hominem (IX, 1, 272) ; Hic integer : ille curatus viveret | Hic integer viveret ille curatus (IX, 5, 293 s.) ; Nec abiciet | non (IX, 6, 301) ; enim | mg. del. sig. (IX, 6, 301) ; Nunquid | mg del. sig. (X, 3, 322) ; Iam quàm | tanquam (XI, 1, 324) ; vel | non (XI, 1, 329) ; Quaenam | mg del. sig. (XI, 4, 344) ; haec | mg del. sig. (XI, 4, 344) ; &c | mg del. sig. (XII, 1, 379) ; peccatur | peccetur (XII, 3, 388) ; adnuis | an (XIII, 3, 406) ; & per | agro-bestiam ; fidƝ. Certè | mg infuit constructio perlongior [és de otra mano] (XIII, 3, 414) ; patiƝtiae | poenitentiae (XIV, 2, 430) ; at | mg del. sig. ; medico, | cus (XIV, 4, 446) ; blasphema | mia (XV, 3, 464) ; aditum | additum (XV, 4, 469) ; An nǀ | aut (XV, 4, 472) ; iudicas | ces ; stat | stet ; cadit | dat (XV, 4, 474) ; vineis | netis (XVI, 2, 500) ; vtique | usque (XVI, 3, 503) ; conuertatur | re (XVI, 4, 513) ; enim oculi | nostri (XVII, 2, 531) ; etiam nos | in (XVII, 2, 537) ; chari sint | charissimi (XVII, 2, 538) ; quem poenitet | non (XVII, 3, 543) ; parte | ti (XVII, 2, 543) ; pace | ci (XVII, 3, 543) ; ebrius | osus (XVII, 4, 545) ; esse | mg del. sig. (XVII, 5, 547) ; qui | quem (XVII, 5, 547) ; Attamen | mg del. sig. ; vt | mg del. sig. (XVIII, 1, 556) ; Vos | mg del. sig. (XVIII, 2, 564) ; damnatio | tis (XVIII, 2, 565) ; etiam | et (XVIII, 3, 568) ; tentationes | nem (XVIII, 3, 569) ; hoc | mg del. sig. (XVIII, 4, 572) ; dicit | cat (XIX, 1, 589) ; quia tota ecclesiae, tota concordiae, an potius iura violarunt : | qui tota ecclesiae jura violarunt, tota concordiae (XIX, 2, 592 s.) ; nouos ritus | mg del. sig. (XIX, 2, 594) ; Belial | beliae (XIX, 3, 600) ; Carini | charmi (XX, 1, 609) ; liberauit | liberarit (XX, 2, 620) ; Lothi | Loth (XX, 1, 621) ; decidere | decedere (XX, 4, 635) ; à | de (XXI, 1, 638) ; humanitas | im (XXI, 3, 648) ; intellegimus | intelligimus (XXI, 4, 654) ; exiguis ; | mg del. sig. (XXI, 4, 656) ; vt eum | puteum (XXI, 4, 657) ; paruulis | uis (XXI, 4, 659) ; & lupis | à (XXI, 5, 669) ; ponit | mg del. sig. (XXI, 6, 671) ; mente | mg del. sig. (XXI, 5, 673) ; eorum | eorum corr. illorum (XXI, 5, 674) ; dilutus | luitur (XXII, 1, 679) ; est | 8 Este trazo serpenteado corresponde a num de senum terminado con mano desidiosa.
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ii. la tradición manuscrita de paciano mg del. sig. (XXII, 3, 690) ; salubribus | taribus (XXII, 3, 694) ; Calc. Desunt hic multa9 ; etiƗ | et (XXVI, 1, 784) ; Intellege | lige (XXVII, 3, 812) ; ista | insta (XXVII, 5, 821) ; Amen |mg del. sig. ; In fine Soli deo laus.9
II. Observaciones Las observaciones son exclusivas del que hizo la colación conclusio. | dele punctum (Paen. IV, 2, 92). Todos los mss y ediciones tienen punto. Sathanae | oblitt. h (Paen. X, 1, 267). Los mss rezan satanae R sathanae GP. dictami | tammi (Paen. XI, 1, 309). P reza diptammi. El que hizo la colación tuvo en cuenta las dos mm y, en cambio, no parece haberse fijado en la c. saeculo sperantes | tantum (Bapt. VII, 1, 167). GP añaden tantum que también está en el griego นบผบ y en la Vulgata ; pero no en R ni Paciano alude al pasaje bíblico citando exactamente el texto original. Se explica que descifre algunas abreviaturas cuyas palabras no están escritas enteras en P : pctƯ | peccati et ; alqn | aliquando ; cn| cum ; rǀnis | rationis. En nocere | noscere (Ep. II, i, 2, 10) sscr. s del. re. El ms P reza nosse, que es la lectura original. Quien hizo la colación debió dejarse llevar de la intuición y sin tener el menor conocimiento del numerus corrigió por noscere, que era más parecido a nocere, cuando la lectura auténtica es nosse que constituye la cláusula 1ฐ(ฑ) nǀssƟ tƝ crƝdƗs.
9 La hoja Giiij que falta contenía el texto comprendido desde possit inuitum (Tract. XXII, 5, 699) hasta plebe generen- (XXV, 4, 769).
PACIÀ EN EL MS 1631 DE LA BIBLIOTHÈQUE MAZARINE DE PARÍS Lisardo Rubio1 descriu així un ms de Pacià conservat a la Bibliothèque Mazarine de París : « Papel, siglo xvii, 1309 páginas (no folios), de 334 × 211 mm. Lleva el título Historia Ecclesiastica Variorum. Y como defensor de la iglesia católica contra el novacianismo sale Paciano en las páginas 1012-1014. Resume el autor de este manuscrito tardío los argumentos de Paciano contra la herejía y también sus ideas sobre la penitencia y el bautismo (págs. 10121013, cartas a Simproniano ; pág. 1014, tratado de la penitencia y sermón sobre el bautismo). El resumen, muy breve, está salpicado de citas literales de Paciano, pero el texto ha sido tomado de las patrologías existentes. El códice es pues inútil para el editor de Paciano. Muestra el interés de nuestro autor para el historiador de la Iglesia ». C. Granado repeteix la mateixa descripció de L. Rubio al que remet :2 « Historia Ecclesiastica Variorum : Paris, Bibliothèque Mazarine, cote 1631 : papier, xviie siècle, 1309 pages, 334 × 211 mm ». « Pacien apparaît aux p. 1012-1014 comme défenseur de l’Église face au novatianisme. L’auteur de ce manuscrit tardif résume les arguments de Pacien contre l’hérésie, ainsi que ses idées sur la pénitence et le baptême (p. 1012-1013 : lettres à Simpronien ; p. 1012 : traité de la pénitence et sermon sur le Baptême). Le résumé, fort bref, est émaillé de citations littérales de Pacien, mais leur texte provient des Patrologies existantes. Ce codex n’est donc pas utile à l’editeur de Pacien ». Malgrat les cometes, la frase « Pacien apparaît comme défenseur de l’Église face au novatianisme » no respon exactament a allò que diu Lisardo Rubio. De fet, M no fa cap al·lusió a la persona de Pacià. Comença simplement : S. Paciani Barcinǀ ad Sympronianum Novatianum. La referència « Bibl PP. p. 305 », posada a l’angle superior dret de la pàg. 1012 abreuja Bibliotheca Patrum, que és la de Mar1 San Paciano Obras, Universidad de Barcelona, Barcelona 1958, pàg. 39. Jo dono al ms 1631 de la Bibliothèque Mazarine de París la sigla M. 2 Pacien de Barcelone, Écrits (Sources Chrétiennes, N° 410), Paris 1995, 103104.
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ii. la tradición manuscrita de paciano
guerin de La Bigne3. Les indicacions del començament de cada passatge : « pag. 306. col. 2. et p. 305 col. 1. » ; « H et p. 307.A. » ; « Epla 2a p. 307. » ; « p. 308. col. 1.AB.C. » ; « p. 308. col. 1.B.E. » ; « p. 308. col. 2. GHA. » ; « p. 309. col. 1. CDA. » ; « FG » davant la nota d’una ratlla i mitja : « Describit Ecclesiae dotes … » ; « H et p. 310. col. 1. ABC. » ; « D et col. 2. » davant la indicació « describit originem, et progressum Novatianismi » ; « H et p. 311 ad p. 314 col. 1. » ; « p. 313. col. 1. C. » ; « p. 314. col. 2. » ; « p. 313. col. 2. et p. 316. col. 1. AB. » ; « 2a parte. p. 315. col. 2 E. et p. 316. col. 1 BCD. col. 2. p. 317. col. 1. » ; « 3 parte D et col. 2. p. 317. » ; « H et p. 318. » ; « p. 319. col. 1. B.CD. » responen a les pàgines i situació del passatge dins les columnes de l’edició vuitena o lionesa, última de la Maxima Bibliotheca Veterum Patrum de Marguerin de La Bigne de l’any 1677 (Bigne8), i de cap altra, el que demostra certament que el text és pres d’aquesta edició. També ho confirmen les lliçons ‘nostratum’ i ‘gratia’ en lloc de ‘nostratium’ i ‘gratiae’ genuïnes. És lògic que pel text llatí l’autor consultés la darrera edició de Pacià de llavors, és a dir, la lionesa de l’any 1677. A la pàg. 1012, tot seguit després de Epistola prima hom llegeix : « vide-BiBl du Pin p. 297 » i a la pàg. 1014 : « vide Du Pin p. 305 », que remeten a la Bibliothèque de Louis Ellies du Pin4 molt coneguda des de la seva publicació. Essent l’obra de du Pin de l’any 1686, la primera edició, i de l’any 1693 la segona, la datació del segle xvii no pot ésser anterior a la Bibliothèque de du Pin ; i com que la segona edició és « revûë corrigée & augmentée » i la remissió de M a les pàgines concorda amb la segona edició, de l’any 1693, si M és realment del segle xvii, ha d’ésser-ho, com a màxim, dels set darrers anys.
3 Sobre el text de Pacià en aquesta Bibliotheca vegeu Angel Anglada Anfruns, El texto de Paciano en la ‘Bibliotheca Patrum’ de Marguerin de La Bigne, dins Homenaje a Pedro Sáinz Rodríguez, I : Repertorios, Textos y Comentarios, Madrid, Fundación Universitaria Española 1986, 309-337 = infra, pp. 209-227. 4 L. Ellies Du Pin, Nouvelle Bibliothèque des Auteurs Ecclésiastiques contenant l’Histoire de leur Vie, le Catalogue, la Critique et la Chronologie de leurs ouvrages ; le Sommaire de ce qu’ils contiennent : un jugement sur leur style, et sur leur doctrine, et le denombrement des differentes éditions de leurs oeuvres, t. II, Paris mdclxxxvi1 mdclxxxxiii2 ; S. Pacien : 101-106. N’he consultat l’edició de 1693.
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I. Transcripció del ms. en el text de Pacià
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P. 1012 S Paciani Bacinǀ ad Sympronianum Novatianum Bibl PP. p. 303 Epistola prima vide Bibl du Pin p. 297. haec epla duabus constat partibus. Primâ vtitur praescriptiones vt probet Novatianorum sectam non esse veram Xtin Ecclesiam : Quia a rivulo procul exorsa, fontem atq ; Origenem principalis Ecclesiae non tenet, atq ; de vnitate corporis soluta est : Quia cum ab initio variae haereses pullularint singulae autorum suorum nomine insignitae sunt, solitm verae Ecclesiae nomen Catholicum remanserit : hoc nomine significari ; vel, ubique unum : vel obediens. Christianus mihi nomen est ; Catholicus verò cognomen. illud me nuncupat ; istud ostendit ; hoc probor, inde significor. Quia traditionem Ecclesiae et autoritatem virorum Aplicorum, primorumq ; sacerdotum, annosorum per totum orbem episcoporum, tot martyrum, tot confessorum spreverint ; et putrescentia vitiis tempora apostolicae antiquitatis canitiei praetulerint5.
5 unitate] s. u. Epla. 2. p. 308. col. 2. GH. 8 solitm] oblitt tm 9-10 unum vel obediens] s. u. quod utrumq ; soli convenit Ecciae Catholicae. 4 praescriptiones] mg praescriptio in haereticos 5-8 Vnitate – Catholicum] Ecclesia catholica una 13 traditionem] sin. mg autoritas traditionis
pag. 305. col. 2. G refert Montanistarum placita, haeresum capita, et defensores, novatianismi praecursores6 mg. sin. Montanistae.
pag. 306. col. 2. et p. 305 col. 1. Secunda parte docet licet spe paeniae abuti nefas sit ad 5 Ep. I, i, 1-iii, 1 ; iv, 1-4. Les referències remeten a Lisardo Rubio Fernández, San Paciano. Obras, Universidad de Barcelona 1958, excepte per al De Paenitentibus (= Paraenesis ad paenitentiam) i la carta I, que són citades per les edicions de Angel Anglada Anfruns, Las obras de Paciano publicadas por V. Noguera y edición crítica del ‘Liber de Paenitentibus’, Universidad de Valencia, 1982 ; El texto de Paciano en la ‘Bibliotheca Patrum’ de Marguerin de la Bigne dins « Homenaje a Pedro Sáinz Rodríguez », t. I : Repertorios, textos y comentarios Madrid, Fundación Universitaria Española 1986, 309-337. 6 Ep. I, ii, 1.
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ii. la tradición manuscrita de paciano peccandum, tamen eam fragilitati humanae prorsus necessariam probat, et a Deo misericordi indultam ostendit et locis et exemplis ex scriptura sacra, damnatq ; asperitatem veniam paenitentibus negantium7.
4 indultam] al. m. s. u. medicinam 3 fragilitate mg sin.] venia non neganda
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H et p. 307. A. Solus Deus, inquies, poterit ignoscere paenitenti : verum est : sed et quod per sacerdotes suos facit, ipsius potestas est : dein probat ad sacerdotes non solum baptizandi, et Spiritum S dandi sancti chrismatis jus, sed et ligandi, ex Aplorum forma et potestate deductum… quod etsi nos ob peccata nostra temerarie uindicamus, Deus tamen illud, vt sanctis et Aplorum cathedram tenentibus non negabit. epum non despiciendum hoƯs contemplatione, Xtm a Petro vocatum epum : quid epo negabitur, in quo Dei nomen operatur. reddet qdm ille rationem si quid perperam fecerit, vel si corrupte et impie judicarit. nec praejudicatur Deo quominus mali aedificatoris opera rescindat… Ergo nec chrisma, nec baptisma, nec criminum remissio, nec innovatio corporis, sanctae potestati ejus indulta est, quia nihil propria vsurpatione mandatum est, totumq ; id ex Aplico jure defluxit. scio paeniae veniam non passim omnibus dari ; nec anteqmaut interpretatio divinae volࡃ tatis aut forsitan visitatio fuerit, relaxari : magno pondere magnoq ; libramine post multos gemitus effusionemq ; lacrymarum, post totius Ecclesiae preces, ita veniam verae paeniae non negari, vt judicaturo Xto nemo praejudicet8.
5 dandi jus] s. u. sacri chrismatis 7 peccata nostra] nostra peccata codd. edd. omn. 3 sacerdotes] mg sin. dignitas / judicium / potestas 5 ligandi] mg sin. jus clavium 20 passim] mg sin. venia quî danda
Epla 2a p. 307. confirmat Pacianus ea, quae dixerat de Ecclesia Catholica, quae hoc nomine sola gaudet9. p. 308 col. 1. AB. C. Simproniano arguenti quod Virgilii versu 7 8 9
Ep. I, v-vi. Ep. I, vi, 1-vii, 4. Ep. II, ii, 3-iii, 4.
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vsus esset respondet licere epo nosse litteras dicitq ; omnes orbis linguas esse. 120, easq ; a Deo10. 2 epo] mg sin. Epus litteras noscens 4 120] mg sin. Linguae 120
5
p. 308. col. 1. D.E. negat hortantibus Catholicis Novatianos a principibus persecutionem passos : principes Catholicos, id est suae parti faventes proprio dolore commotos : nec innocentibus imputandum si a potestatibus protegantur. nescis servire ipsas innocentibus potestates, et in bonum sanctis Patribus ministrare ?…11.
7 Patribus] partibus codd. Pey Ang Gran 1 mg sin. haeretici an cogendi ?
5
p. 308. col. 2. GHA. Dein agit de Novatiano ejusq ; factis, de Novato, Cornelio, Cypriano. negat Novatianum martyrem. is etiamsi occisus, non tamen coronatus est. quidni? extra Ecclesiae pacem, extra concordiam, extra eam matrem, cujus portio debet esse qui martyr est. I Cor. 13. si habuero omnem fidem ita vt montes transferam… contrà Cyprianum verè martyrem. exagitat superbiam Novatiani12.
7 habuero] habeam codd. Rub Gran 3 mg sin. Novatianus 6 mg martyr non extra EcclƯam
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Epla 3a. p. 309. col. 1. CDA. agit de paenia. hanc dicit esse summam dogmatum Novatianorum quod post bapm paenitere non liceat ; quod mortale ptm Ecclesia donare non possit ; imò quod ipsa pereat recipiendo peccantes… dein praescribit adversus Novatianum 1° quòd non epus ab epis jure ordinario consecratus sit ; nec vacantem Cathedram in Ecclesia consecutus sit : 2° quòd trecentis paucis annis a passione dni primùm id docuerit ; ita vt vsq ; ad Decii tempora nullus fuerit intelligens : 3° quia non satis autoritatis acceperit, cùm nec linguis locutus sit, nec prophetaverit, nec suscitare mortuos potuerit, horum maliquid habere debuerat vt Evangelium novi juris induceret, licet contra Ep. II, iv, 1-6. Ep. II, v, 1-4. Ep. II, vii, 3-8.
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ii. la tradición manuscrita de paciano clamet Aplus ; licet nos aut angelus de caelo ... 4° quia post Decium omnes cùm miseris perierint, et alieno vulnere sint vulnerati. 5° p. 1013 ego huc vsq ; securus, ipsa Ecclesiae serie, congregationis antiquae pace contentus, nulla discordiae studia didici – tu postquam a reliquo corpore segregatus es, et a matre divisus, vt rationem facti tui redderes, totos librorum recessus assiduus scrutator inquiris ; occulta quaeq ; sollicitas, quidquid exinde securum est inquietas. nostri nihil vltro disputavere majores, nuda est apud nos ipsa securitas13.
9 paucis] s. u. 12 autoritatis post autoritatis d. litt. oblitt. 19 Ecclesiae series doctrina pacifica 21 haereticorum ingenium
mg dext.
FG describit Ecclesiae dotes ex Scriptura. Spiritum S docet in sola Ecclesiâ dari ; in ea solâ aquam uiuam, per quam regeneremur et innovemur14, mg Ecclesiae dotes
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H et p. 310. col. 1. ABC. negat Ecclesiam periisse recipiendo lapsos : eam cum tritico paleas et zizania continere, cum vasis aureis, lignea ; magna in filios cura matris istius, et mollis affectus : honorantur boni, castigantur superbi, curantur aegroti, nullus perit, nullus despicitur, securi fetus sub indulgentiâ matris non retinentur. Ecclesiam non habere maculam nec rugam, id est, haereticos. ceterùm peccator et paenitens non est Ecclesiae macula, quia quandiu peccat, et non paenitet, extra Ecclesiam constitutus est, vbi desinit peccare jam sanus est. dein describit totius fraternitatis erga paenitentes condolentem benignitatem15.
6 nullus2] nemo codd. edd. omn. 7-8 non retinentur] retinentur codd. edd. omn. 8 nec] neque codd. edd. omn. 1 mg dext. Ecclesia continet] non haereticos / non peccatores / paenitentes 14 Ecclesiae benignitas in paenitentes
13-
A la línia 7-8 llegim ‘non retinentur’, mentre que la tradició manuscrita i totes les edicions diuen ‘retinentur’, sense el ‘non’. El
13 14 15
Tract. II. Tract. III, 1-V, 2. Tract. IV.
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sentit de ‘retenir a la força’ per a ‘retinere’ no concorda, naturalment, amb ‘securi’ i sobretot amb ‘indulgentia matris’. L’adverbi ‘non’ obviaria a aquest possible sentit de retenció forçada. Penso, però, que el copista o l’intèrpret l’hauria afegit amb aquesta intenció, no gens feliç. Aquest punt podria arribar a tenir un cert interès per a la crítica textual, no com a lliçó acceptable, sinó més aviat per a la història de la interpretació del text. D et col. 2. describit originem, et progressum Novatianismi16. mg dext. Novatianus
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H et p. 311 ad p. 314 col. 1 probat paenitentibus veniam dandam,… nec ideo severitatem Xtianam abjici. (Christo autore peccata remittere sacerdotes, Domini jure non suo.)17 (discrimen bapmi et paeniae ponit, quòd ille sit smtum dominicae passionis ; paenitentium venia, meritum confitentis. illud omnes adipisci possunt, quia gratia Dei donum est ; id est gratuita donatio ; labor verò iste paucorum est qui post casum resurgunt, qui post vulnera convalescunt, qui lacrymosis vocibus adjuvantur, qui carnis interitu reviviscunt.)18 (notat hanc Dni vocem Matt 16. quaecumq ; ligaveritis… de bapmo intelligi non posse… Xtm paulò superius ad Petrum locutum esse, ad vnum, ideò vt vnitatem fundaret ex vno ; mox idipsum in commune praecipiens…)19 invehitur passim in duritiam Novatianorum20.
1 post 314 s.u. add. col. 1. 2 post dandam s. u. fusè 8 gratia] gratiae codd. Til Bigne Gnd Migne Pey Rub Gran gratia Bigne8 Ag Nog 2 veniam dandam] mg dext. venia non neganda 4 sacerdotes] mg dext. sacerdotum potestas 5 mg dext. discrimen {baptismi {poenitentiae 14 vnitas Ecclesiastica
Tract. V, 3-VI, 4. Pròpiament la història del novacianisme comença en el cap. VI, 1 de la resposta als arguments de Simpronià. La referènica, però, « D et col. 2. » de la pàg. 310 de l’edició vuitena de la Bibliotheca de M. de La Bigne que dóna, M comença, no indegudament, al cap. V, 3. 17 Tract. VII, 3. 18 Tract. VIII, 1. 19 Tract. XI, 4-6. 20 Tract. XII-XVII ; XIX-XXIV. 16
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ii. la tradición manuscrita de paciano p. 313. col. 1. C. incestuosus non morti traditur, sed satanae ad emendandum, ad colaphizandum, ad paenitendum. deniq ; ait ad interitum carnis, non tamen animae, non etiam spiritus, sed ad solius carnis interitum, tentationes scilicet, carnis angustias, detrimenta membrorum, sicut alibi de intemperantibus dicit tribulationem Ɨ carnis patientur ejusmodi21.
5-6 tentationes scilicet, carnis angustias, detrimenta] temptationem scilicet carnis, angustias, detrimenta R L GP Pey Rub Ang Gran temptationem scilicet carnis angustias, detrimenta V Gnd Migne tentationes scilicet, carnis angustias, detrimenta Til Bigne Ag Nog 8 ejusmodi] huiusmodi codd. Pey Rub Ang Gran 1 mg dext. quid satanae tradi?
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p. 314. col. 2. Hic exemplo reginae indultae variatâ veste, et exemplo vitis variis frondibus exuberantis, ostendit Ecclesiam variis membris constare justis nempe, et paenitentibus… probat Ecclesiam ex majore populorum numero : ex eo quod aedificata sit in fundamentis prophetarum et Aplorum ipso summo angulari… si ante te caepit, si ante te credidit, si a fundamentis prioribus non recessit, si non illa migravit, si non a reliquo corpore separata suos sibi magistros et propria instrumenta constituit, si quid insolitum argumentata est, si quid novi juris invenit, si corpori suo repudium pacis indixit : planè tunc a Xto recessisse videatur, tunc extra prophetas et Aptos constitisse. haec igitur erit domus magna, locuples omnium diversitate vasorum…22 H. hortatur vt reduvias Novatianorum et praesegmina contemnat, et Catholicos greges et tam late patentes Ecclesiae populos intueatur. Negat Novatianorum sectam Ecclesiam esse posse ob paucitatem, eam ex Scriptura debere quacumq ; diffundi23.
1 Hic] oblitt. Hic indultae] oblitt. 1 Gran prioribus cett. edd. 5 mg dext. Ecclesiae notae
21 22 23
9
Tract. XVIII. Tract. XXV, 1-XXVI, 2. Tract. XXVII, 1-3.
9 prioribus] primoribus R GP Grub Rub Ang
mg praescriptio in haereticos
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p. 1014 Paraenesis ad paeniam. p. 315. vide Du Pin p. 305. exorditur24. vereor ne inculcando quae fiunt ; admoneam magis peccata quam reprimam : meliusq ; fuerit attici Solonis exemplo, tacere de magnis sceleribus quam cavere : eovsq ; progressis nostratum moribus vt admonitos se existiment cum vetantur. id sibi nuper accidisse dum scriberet adversus ludum, nomine cervulum : idem timet scribendo de paenia. monet vt benigné correctionem suam excipiant25.
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10 5-6 nostratum] nostratium R GP Bigne Gnd Migne Pey Rub nostratum Bigne8 Ag Nog 4 mg sin. vitia populo non revelanda 9 correctio quî excipienda
p. 313. col. 2. et p. 316. col. 1. AB. tractatus tribus constat partibus. parte 1â. destinguit crimina et peccata. negat pro peccatis subeundam paenƯam : in veteri Test iis quidem paenam quibusq ; gravem impositam ; sed ab hac paena nos per Xti sanguinem liberatos. nunc ea meliorum operum compensatione curari... tribus duntaxat criminibus eorumq ; rivulis paeniam imperari, ex Concilio Jerosolimi Aplorum ; ea probat capitalia, et mortalia26.
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10 4
mg sin. paenia quibus peccatis impos
5
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2a parte. p. 315. col. 2 E. et p. 316. col. 1. BCD. col. 2. p. 317. col. 1. arguit malè verecundos fideles, qui polluta mente communicant, in conspectu hominum timidissimi, ante Dm impudentissimi, profanis manibus contaminant sanctis quoq ; et Angelis altare metuendum… invehitur in impaenitentes, et eos qui licet confessi peccata, et susceptâ paenƯâ, eam exequi rite negligunt, molliterq ; vivunt… et publicae paeniae ritus quos describit, contemnunt.27
3 mg sin. malè paenitentes 6 Impaenitentes communio indigna 10 contemnunt] add. Egregie omnia terque sublineat.
24 25 26 27
Paen. Paen. Paen. Paen.
I, 1. I, 2-II, 2. IV. II, 3-4.
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ii. la tradición manuscrita de paciano 3 parte D et col. 2. p. 317. terret peccatores metu suppliciorum aeternorum… docet majorem paenam, eamq ; perpetuam redivivis corporibus reservari, igne aeterno reparante materiam recrescentium corporum… invitat ad paeniam ex dei summa benignitate, qui peccatoris conversionem duntaxat exquirit non interitum28. egregie.
7 interitum] add. egregie 1-6 mg. sin. ignis aeternus mg } corpori / animae
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S Paciani sermo de bapmo. H et p. 318. hoc sermone ostensurus est qualiter in bapmo nascamur, qualiter innovemur… quid fuerit ante gentilitas, quid Fides praestet, quid bapmus indulgeat. vt haec tria praestet ; docet peccatum Adae et mortem in omne genus transiisse… inde homines daemonibus miserè serviisse… legem Mosis peccatum qdm detexisse, sed nullam praestitisse medicinam. ideo ptm regnasse ab Adam vsq ; ad Xtm, qui hominem suscipiens, eumdem de potestate peccati liberavit, se a peccato purum oƯo praestando in ipsa carne peccati. ideo diabolus Xtm tripliciter tentat ; dein Pharisaeos immittit occulte insidiantes, deniq ; aperte saevientes, vt Xts aliquid injustum aut faceret aut diceret, atq ; ita perderet hominem quem gerebat, et relinqueretur anima ejus apud inferos, quibus una lex fuit vt peccatorem tenerent… hoc fuit vnicere (sic), sine peccato condemnari. diabolus msuper peccatores acceperat potestatem, quam sibi ille super immaculatum vindicavit ; ac sic ipse superatus est, id decernens super justum, quod illi per legem, quam acceperat non licebat… inde est quòd calcatis mortis aculeis, die tertiâ resultavit in carne ; reconcilians illam Deo et restituens aeternitati victo erasoq ; peccato. sicut peccatum Adae in omnes posteros transivit, sic per Xtm genus omne suum vivificari ; eleganter exprimit nativitatem in bapmo spiritalem… haec Ɨ compleri alias nequeunt, nisi Lavacri, et chrismatis et Antistitis sacramento. lavacro m peccata purgantur, chrismate S Spiritus superfunditur, vtraq ; verò ista, manu et ore antistitis impetramus : atq ; Paen. XI-XII.
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de la bibliothèque mazarine 87
ita totus homo renascitur et innovatur, vt depositis veteribus vitiis, novos per Spiritum mores sequamur in Xto… ac jam non moriamur amplius, etiamsi in hoc corpore resolvamur29.
6 genus] s. u. honjm | transiisse] s. u. quia ex ipso geniti erant 21 super] in R GP edd ; omn. 26 restituens] praestituens eras. p et a R praestituens Ang Gran restituens Rf GP cett. edd. 28-29 genus omne suum] genus suum omne (omnes oblitt. s Rf) Rf GP edd. omn. 34 impetramus] inperantur R Ang impetrantur Rf LVGP cett. edd. 5 mg sin. peccatum Originale 10 mg sin. Incarnationis finis 12 mg sin. xts a diabolo tentatus 28 mg sin. effectus baptismi
p. 319. col. 1. BCD. soluti itaq ; de vinculis, vbi per bapmi smtum ad signum Dni convenimus, diabolo et omnibus angelis ejus renuntiamus, quibus ante servivimus, ne jam illis vlte5 rius serviamus, sanguine Xti et nomine liberati. At si quis rursus peccet, illum a diabolo vt perfugam vehementius illigandum, et Xts pro eo jam pati non poterit... igitur semel abluimur, semel liberamur, semel in regnum imortale sus10 cipimur : semel felices sunt, quorum remissae sunt iniquitates. ideo hortatur vt se puros in diem Dni reservent, infinita praemia recepturi, et justitiae laboribus ; votis spiritalibus obtenturi30. 9-10 in regnum imortale suscipimur] regnum inmortale suscipimus R (s. u. i m ex in Rf) regnum immortale suscipimus Rf Til Bigne1 Nog Pey Rub in regnum immortale suscipimur Bigne Gnd Migne Ưmortale regnum suscipimus G immortale regnnj suscip’ s. u. signum 10-11 remissae sunt iniquitates] remissa sunt facinora codd. edd. omn. 13 et oblitt. et s. u. idq ; 5 mg sin. Peccatum post bapm
II. Lliçons divergents de M comparades amb les dels mss. i LES ALTRES edicions peccata nostra M nostra peccata codd. edd. omn.31 Patribus M partibus codd. Pey Ang Gran32 ; habuero M habeam codd. Rub
29 30 31 32
Bapt. I, 1-VI, 6. Bapt. VII, 4-7. Ep. I, vi, 4. Ep. II, v, 4.
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ii. la tradición manuscrita de paciano
Gran33 ; non retinentur M retinentur codd. edd. omn.34 ; nec rugam M neque rugam codd. edd. omn.35 ; gratia M Bigne8 Ag Nog gratiae codd. Til Bigne Gnd Migne Pey Rub Gran36 ; tentationes scilicet, carnis angustias, detrimenta R L GP Pey Rub Ang Gran temptationem scilicet carnis angustias, detrimenta V Gnd Migne tentationes scilicet, carnis angustias, detrimenta M Til Bigne Ag Nog ; ejusmodi M huiusmodi codd. Pey Rub Ang Gran ; prioribus M primoribus R GP Grub Rub Ang Gran prioribus cett. edd.37 ; nostratum M Bigne8 Ag Nog nostratium R GP Til Bigne Gnd Migne Pey Rub38 ; super peccatores M in peccatores39 ; restituens M praestituens eras. p a R praestituens R LV Ang Gran restituens Rf GP Til Bigne Gnd Nog Pey Rub40 ; genus omne suum M genus suum omne (omnes oblitt. s R) Rf GP edd.41 ; impetramus M inperantur R Ang impetrantur Rf LV GP Pey Rub Gran impetramus Til cett. edd.42 ; in regnum immortale suscipimur M Bigne Gnd Migne regnum immortale (inmortale R) suscipimus Rf Til Bigne1 Nog Pey Rub immortale regnum suscipimus GP43 ; remissae sunt iniquitates M remissa sunt facinora codd. edd. omn.44 ; et oblitt. et s. u. id M om. codd. edd. omn.45
Ep. II, vii, 7. La Vulgata també diu ‘habuero’. Tract. (= Ep. III) IV, 4. 35 Tract. IV, 5. 36 Tract. VIII, 1. 37 Tract. XVIII, 3. És V el ms de Vitry-le-François 2, L el de Lyon 5804. Vegeu Angel Anglada Anfruns, Las obras de Paciana publicadas por V. Noguera y edición del Liber de Paenitentibus, Universidad de Valencia 1982, 49-54 ; del mateix La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, dins Emerita, 35 (1967), 137-161 = supra, pp. 45-70. 38 Paen. I, 2. 39 Bapt. IV, 2. 40 Bapt. IV, 4. L’edició del Prof. C. Granado no és esmentada, perquè no ofereix cap restitució pròpia dels passatges transcrits. 41 Bapt. V, 1. 42 Bapt. VI, 4. 43 Bapt. VII, 6. 44 Bapt. VII, 6. 45 Bapt. VII, 7. 33 34
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III. Abreviatures de M Hom llegeix les abreviatures : Ɨ = autem ; anteqm = antequam ; Aplico = Apostolico ; Aplicorum = Apostolicorum ; Aplos = Apostolos ; Aplorum o Aplorum = Apostolorum ; Aplus = Apostolus ; bapm = baptismum ; bapmi = baptismi ; bapmo = baptismo ; bapmus = baptismus ; Dm= Deum ; Dni = Domini ; epis = episcopis ; epm = episcopum ; epo = episcopo ; eps = episcopus ; epla = epistola ; hoƯs = hominis ; honjm = hominum ; Ư = in ; m = enim ; oƯo = omnino ; paenia uel paenia = paenitentiam ; paeniae uel paennƯae = paenitentiae ; paenƯam uel paeniam = paenitentiae ; ptm = peccatum ; -q ; = -que ; qdm = quidem ; S = Sanctus ; smtum = sacramentum ; Test = Testamento ; voltatis = voluntatis ; Xtianam = Christianam ; Xtm = Christum ; Xto = Christo ; Xts = Christus. IV. Faltes de copista He advertit les faltes de copista : ‘vnicere ‹ vincere’ ; ‘cumvasis’ ; ‘idemtimet’ ; ‘nejam’. Interpreto com a adaptacions del context : ‘exorsa | exorsus’ ; ‘tenet | tenebas’ ; ‘soluta est | soluisset’. Hi ha expressions degudes al fet que l’autor del manuscrit resumeix tot seguint Du Pin. Tenen més interès pel llatí que pel sentit : ‘imputandum si = debuit inputari quotiens’ ; ‘temerarii = temerarie’ ; ‘corrupte = corrupti’ ; ‘impii = impie’. Són grafies de l’època : ‘ae’ per ‘oe’, l’omissió de ‘c’ en ‘autore, autoritatem’, la ‘s’ en lloc de ‘z’ de ‘baptisandi’ (en canvi, ‘colaphizandum’) ; la ‘j’ en lloc de ‘i’ ; la ‘y’ de ‘lacrymarum’, la ‘e’ de ‘obediens’ ; la ‘v’ en lloc de ‘u’. V. Col·lació de M amb la Bibliothèque de Du Pin Ms : Epistola prima
vide Bibl du Pin p. 297.
M
Du Pin
haec epla duabus constat partibus. Primâ utitur praescriptione vt probet Novatianorum sectam non esse veram Xti Ecclesiam :
La premiere Lettre à Simpronien a deux parties. Dans la premiere, il se sert de la voïe de Prescription du nom & de l’autorité de l’Eglise Catholique, pour montrer que la Secte des Novatiens ne peut-être l’Eglise de J. C.
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ii. la tradición manuscrita de paciano
Secunda parte docet licet spe paniae abuti nefas sit … damnatq ; asperitatem veniam paenitentibus negantium. Quia cum ab initio variæ hæreses pullularint singulæ autorum suorum nomine insignitæ sunt, soli veræ Ecclesiæ nomen Catholicum remanserit : hoc nomine significari ; vel ‘vbique vnum’ : vel ‘obediens’.
Dans la seconde, il refute leur doctrine sur la penitence46. Il remarque au commencement de la premiere Partie, qu’il a paru depuis J. C. une infinité de Sectes, qui ont toutes esté appellées du nom de leurs Auteurs. Que le nom de Catholique est demeuré à la seule veritable Eglise47.
Quia a rivulo procul exorsa, fontem atq ; Originem principalis Ecclesiae non tenet, atq ; de vnitate corporis soluta est : … Quia traditionem Ecclesiæ et autoritatem virorum Aplicorum, primorumque sacerdotum, annosorum per totum orbem episcoporum tot martyrum, tot confessorum spreverint ; … Secunda parte.
Que les Novatiens composent une de ces Sectes qui se sont separées de l’Eglise Catholique ; qu’ils ont abandonné la tradition de l’Eglise sous pretexte de reforme48. Il leur opppse (sic) l’autorité des anciens Peres de l’Eglise successeurs des Apôtres49. Aprés avoir ainsi parlé de l’Eglise, il vient à la Penitence50. … il se propose cette objection des Novatiens : Solus Deus, inquies, poterit ignoscere Dieu seul me direz-vous, peut accorpænitenti : der la remission du peché?51 (Segueix el passatge de Pacià com a M) Epla 2a. Confirmat Pacianus ea, quae Saint Pacien confirma les deux pardixerat de Ecclesia Catholica, quae ties de sa Lettre par deux autres hoc nomine sola gaudet réponses. Dans la premiere, il prouve ce qu’il avoit dit du nom de l’Eglise Catholique52. (Respon al blasme del vers de Virgili, a l’acusació d’haver fet perseguir els novacians etc., tot com a M). 46 474849505152
Du Pin, Bibliothèque, 102al. El text francès és adduït exactement i amb l’ortografia de la Bibliothèque. 47 Ib. p. 102al. 48 Ib. p. 102a2. 49 Ib. p. 102a2. 50 Ib. p. 102a4. 51 Ib. p. 102b3. 52 Ib. p. 103al-2. 46
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Epla 3a agit de paenia. hanc dicit esse summam dogmatum Novatianorum, quod post bapm pænitere non liceat ; quod mortale ptm Ecclesia donare non possit ; imò quod ipsa pereat recipiendo peccantes…
Dans la derniere Lettre à Simpronien, il traite de la Penitence contra Novatien. Il dit que toute la doctrine des Novatiens expliquée par Simpronien est contenuë dans cette proposition : Qu’il n’est pas permis de faire penitence aprés le Baptême, parce que l’Eglise ne peut remettre le peché mortel, & enfin qu’elle s’est perduë en recevant les pecheurs53.
invehitur passim in duritiam Novatia- Il reproche aux Novatiens la dureté norum qu’ils avoient à l’égard des Penitens. exorditur L’Exhortation à la penitence commence par un Exorde54. tractatus tribus constat partibus
Il divise ensuite son discours en trois parties55.
535455
Si volguéssim comentar tot el que M copia de Du Pin caldria transcriure senceres les gairebé cinc pàgines de la Nouvelle Bibliothèque dedicades a les obres de Pacià, el que duplicaria l’extensió d’aquest article. Els exemples escollits permeten de conèixer a bastament el valor de M. La concordança amb Du Pin en la divisió del De Paenitentibus en tres parts discorda de les quatre prenunciades per Pacià quan diu : « Sermonum tamen meorum hic ordo seruabitur : Primum … Tum … Tertio … Postremo »56, i palesa que M hi segueix Du Pin sense verificar si el que diu és correcte o no. Fa la impressió, doncs, que de vegades més que llegir-se Pacià es limita simplement a cercar a la Bibliotheca Patrum de Bigne8 les citacions de la Nouvelle Bibliothèque.57 Quant al De Baptismo, després d’esmentar el paganisme, la fe i el baptisme diu copiant Du Pin : M vt haec tria præstet, docet peccatum Adæ et mortem in omne genus transisse… inde homines daemonibus demisere serviisse 53 54 55 56 57
Ib. Ib. Ib. Ib. Ib.
p. p. p. p. p.
Du Pin Pour expliquer ces trois choses, il remarque, que par le peché d’Adam tous les hommes sont devenus esclaves de la mort & du peché57.
103a4-b1. 104a4. És una errata la paginació 204. 104b1. 104b3-4 ; Paen. II, 3-4. 105b4.
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ii. la tradición manuscrita de paciano
VI. Les notes marginals Les notes marginals presenten paral·lelismes notables amb les de la Bibliotheca de M. de La Bigne8, encara que el contingut concordi també amb Du Pin :58 M
Ep. I : autoritas traditionis Montanistae venia non neganda Sacerdotum jus clavium
Bigne Patrum authoritas
}
Exomologesis potestas judicium dignitas
Il ajoûte que tout ce que l’Evêque a de puissance l’a reçu des Apôtres
venia quî danda
Il conclut cette Lettre, en disant : Je sçai bien … que le pardon des pechez ne se donne point à tous les pecheurs indifferemment …
Ep. II : Episcopus litteras noscens
Paulus ex Arato Solensi id mutuatus est Id ex Epimenide
Linguae 120 haeretici an cogendi
Linguae 120 Non igitur hodie primum contentiosi haeretici Novatianus Episcopus nǀ sacerdos, inuidus
Novatianus martyr non extra ecclesiam Ep. III (= Tract. en la meva edició) : Ecclesiae
haereticorum ingenium Ecclesiae dotes
}
Sacerdotum potestas Episcopi iudicium et dignitas
doctrina pacifica
Nouatianus varius in religione Cyprianus martyr
Ecclesiae series
series Haeretici novatores
Sobre les notes marginals de la Bibliotheca Patrum de Marguerin de la Bigne vegeu : Angel Anglada Anfruns, Paciano en la Bibliotheca Patrum Concionatoria de Franscisco Combefis, dins Studia philologica varia in honorem Olegario García de la Fuente, Madrid 1994, 227-236 = infra, pp. 257-267. 58
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}
Ecclesia continet
de la bibliothèque mazarine 93 paenitentes non peccatores non haereticos
Ecclesiae benignitas in paenitentes Novatianus venia non neganda Sacerdotum potestas baptismi
}
discrimen
paenitentiae
Baptismus est donum, paenitentia autem labor
quid satanae traditur Ecclesiae notae praescriptio in haereticos Paraenesis ad paenitentiam (De Paenitentibus codd. et apud me) : vitia populo non revelanda De peccatis dicere ad plebem non semper est commodum correctio quî excipienda Impij reprehensione exasperantur paenia quibus peccatis impos (sic) malè paenitentes
De iis qui peccata quidem confitentur et non satisfaciunt contra impoenitentes
Impaenitentes communio indigna
Aegritudo poena est pro indigna communione Corporum in gehenna cruciatus
ignis aeternus De Baptismo : peccatum Originale Incarnationis finis Xts a diabolo tentatus effectus baptismi peccatum post bapm
}
corpori animae
De peccato originis loquitur Christus a daemone tentatus
Quant al darrer passatge recollit del De Paenitentibus titulat Paraenesis ad Paenitentiam : « docet majorem paenam, eamq ; perpetuam redivivis corporibus reservari », l’autor de M anota al marge « ignis aeternus} corpori animae ». Aquesta observació implica que l’escriba de M entén la cita esmentada com a referida no solament a la pena de l’ànima sinó també del cos. És interessant de recordar el comentari del Prof. C. Granado : « Pacien parle, en effet, du châtiment que subiront aux enfers les âmes de ceux qui seront
94
ii. la tradición manuscrita de paciano
morts sans avoir fait pénitence. Cette correction n’est peut-être pas explicable paléographiquement, mais elle correspond au contexte »59. Amb aquestes paraules l’il·lustre teòleg justificava la meva conjectura corregint « Aquarum in penitis ignibus fuerit » de Pacià en « Anima cum in penitis ignibus fuerit », i rebutjava la meva restitució de 1977 i 1983 : « Aqua cum in penitis ignibus feruerit »60. La interpretació de M és més adient amb el context, puix que immediatament abans hom llegeix : « Post animarum tempestiua supplicia ». Amés ‘quoque’ implica la unió de l’element precedent amb el següent, és a dir, d’‘animarum’ amb ‘corporibus’.
Conclusions D’aquestes consideracions es dedueix que el ms 1631 de la Bibliothèque Mazarine de París, del s. xvii M, quant al text de Pacià : 1. No fou escrit abans de l’any 1693 ; 2. Els texts seleccionats són copiats de l’edició de la Biblitheca Patrum de M. de La Bigne de l’any 1677 ; 3. Tradueix o resumeix els passatges i comentaris de la Nouvelle Bibliothèque de L. E. Du Pin ; 4. No sempre para esment a verificar si és exacte o no el que diu Du Pin ; 5. Algunes notes marginals són inspirades en les de la Bibliotheca Patrum de M. de La Bigne i alhora hi resumeix el contingut de Du Pin ; 6. L’única modifiació un poc notable introduïda en el text, ‘non retinentur’ en lloc de ‘retinentur’61, té un cert interès relatiu i encara només hermenèutic, ni cap editor en fa esment ; 7. Interpreta Paen. 11, 5 com a referit a les penes de l’ànima i el cos ;
Pacien de Barcelone, Écrits, 293. Àngel Anglada Anfruns, Le corruttele del membro « Aquarum in penitis ignibus fuerit » alla luce della metafora della febbre (Paciano Paen. 11, 5), dins Vetera Christianorum, 14 (1977), 235-272 ; Otra vez ‘Aqua cum in penitis ignibus feruerit, supplicio nutriente reparabitur’ (Paciano XI, 5), dins Faventia, 5/2 (1983), 83-90 = infra, p. 431 sqq. 61 Tract. IV, 4. 59 60
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8. Els dos editors que esmenten M són Lisardo Rubio, que el coneix directement i l’exclou de la constitució del text, i Carmelo Granado que repeteix literalment la nota de L. Rubio. 9. El ms M té interès dintre de la història de la interpretació de Pacià.
III. Puntuación y ritmo de la prosa
LA PUNTUACIÓN DEL MS REGINENSIS LAT. 331 EN EL TEXTO DE PACIANO DE BARCELONA Al empezar a estudiar el problema de la puntuación en un ms latino, uno no puede menos de recordar la frase ya algo tópica de Lowe1 donde dice que la historia de la puntuación en los mss latinos está todavía por escribir. Es cosa muy sabida cuán poco corresponde al sistema de pausas observado en la antigüedad romana la puntuación con que hoy se editan los textos clásicos latinos. Esta puntuación moderna es un óbice para la recta lectura de nuestros escritores. En ella se hace caso omiso de los restos de puntuación antigua. La razón de este olvido estriba radicalmente en la incomprensión de estos silencios, que llamamos pausas, en la lectura.
I. Puntuación y compositio verborum La prosa de arte antigua estaba compuesta de miembros, estructurados a su vez en períodos, para cuya finalidad los romanos se servían de los signos de puntuación aprendidos de los griegos. Por esto, dice muy acertadamente Di Capua2, sería muy útil un estudio comparativo de las normas de los gramáticos y de los rétores latinos en las diversas edades con la puntuación de los mss. A la luz de esta rehabilitación del sistema de la distinctio en los mss ha nacido el presente artículo que, además, constituye un estudio previo indispensable para la investigación del ritmo de la prosa del escritor barcelonés, pues para estudiar la prosa antigua es menester dividirla primero en sus miembros y períodos. Para ello, la puntuación antigua es una ayuda valiosísima por estar precisamente en función de la lectura en voz alta.
Codices Latini Antiquiores, citado por E. Otha Wingo, Latin Punctuation in the classical age, Mouton 1972, p. 13. 2 Il ritmo prosaico nelle lettere dei Papi e nei documenti della Cancelleria Romana dal IV al XIV secolo, Roma 1937, I, pp. 9-16, especialmente p. 14, n. 9. 1
100
iii. puntuación y ritmo de la prosa
II. Distinctio y respiración El objeto principal de la distinctio es la respiración, oportuna y acorde con el sentido. Para los antiguos, el respirar oportuna y adecuadamente en la lectura de un texto tenía un valor muy distinto del que tiene para nostros, habituados a leer sólo con los ojos y sin mover los labios. El escritor latino compone sabiendo y pensando que sus páginas serán no sólo oídas sino también escuchadas de labios de un lector. Este hará una lectura declamada, emotiva en la que el auditorio sentirá las más delicadas finezas oyendo una voz llena de expresividad y de calor. III. Plinio el Joven Como ilustración del arte de la lectura en voz alta puede recordarse la angustia por la que atraviesa Plinio el Joven. Compuso unos versos y quería leerlos a los amigos. En medio de su preocupación escribe a Suetonio pidiéndole consejo, pues no sabe si es mejor que, mientras el esclavo va leyendo, él permanezca sentado como un espectador más o si quizás mejor le convenga acompañar la voz del lector con el movimiento de los labios, con los ojos y la gesticulación de las manos. Dice así Plinio : « Ipse nescio quid illo legente interim faciam, sedeam defixus et mutus et similis otioso, an ut quidam quae pronuntiabit murmure oculis manu persequar »3. Explica también esta turbación de Plinio la frase de Quintiliano4 « Sic fere componendum quo modo pronuntiandum erit. … Quid? non uox et gestus accommodatur naturae ipsarum de quibus dicimus rerum? ». A la luz de esta lectura declamativa acompañada de mímica, se comprende mejor la gran importancia de respirar bien y oportunamente. Si, además, se añaden los consejos de los médicos antiguos referentes a las virtudes higiénicas y terapeúticas de la lectura en voz alta, la única conocida de los romanos, se entenderá con mayor claridad no sólo la importancia de la respiración y de la distinctio en los escritos de la antigüedad, sino también la necesidad de ésta para indicar aquella facilitando la labor del lector y, por tanto, la compenetración del auditorio5. Epistularum libri decem, IX, 34. Instit. orat. IX, 4, 138 s. 5 Léase sobre este tema el delicioso estudio de F. Di Capua, Osservazioni sulla lettura e sulla preghiera ad alta voce presso gli antichi, en Rendiconti 3 4
LA PUNTUACIóN DEL MS REGINENSIS LAT. 331
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IV. La enseÑanza de los gramáticos Los gramáticos del s. iv en la enseñanza de la puntuación y precisamente por periodos, cola et commata, continúan probablemente los preceptos de Valerio Probo6, permaneciendo, no obstante, dentro de la tradición griega. Esta puntuación consideraba la lectura oral, armonizaba bellamente los aspectos fisiológicos, lógicos y estéticos que presiden toda lectura en voz alta bien declamada. Según Di Capua7, la dificultad para nosotros de entender literariamente este sistema de escritura, la prosa oratoria, nace principalmente de no habérsenos conservado el que L. Havet llama el tercer género literario, tan practicado por los antiguos, y habernos llegado tan sólo la poesía y la prosa. Por ello, sólo con un estudio paciente y metódico podemos llegar a revivir aquella mentalidad retórica dominante en la época imperial y medieval8. Este carácter declamativo de la literatura latina de fines de la antigüedad romana se debe en gran parte al sentido escolar, retórico y gramatical de la obra literaria en la época que estudiamos. a) Diomedes y Dositeo De entre los gramáticos del s. iv, quienes ofrecen mayor abundancia de datos son Diomedes y Dositeo. Sus textos son muy parecidos. Como en la enumeración de las circunstancias a que corresponde la distinctio Diomedes es más detallado, se transcribe sólo el pasaje de éste, aunque el comentario se refiera a ambos gramáticos. b) Texto de Diomedes Mora est leuis in continuatione sensuum interposita discretio legitimae distinctionis subdistinctionisque medium obtinens locum, ita ut dell’Accademia di Archeologia, Lettere e Belle Arti di Napoli, N.S. 28 (1953), pp. 59-99 ; Scritti Minori I (Desclée, Roma-Parigi-Tournai 1959, pp. 1-40) ; A. Quacquarelli, Retorica e Liturgia antenicena, Roma 1960, pp. 37-57 ; G. Rohde, Über das Lesen im Altertum en Studien u. Interpretationen, Berlin 1963, pp. 290-303 trata más bien el aspecto histórico. 6 R. Kauer, Zu Terenz, en WS 22 (1900), p. 60. 7 Il ritmo prosaico nelle lettere dei Papi…, p. 9, n. 1. 8 E. R. Curtius, Europäische Literatur und lateinisches Mittelalter2, Bern 1948, Kap. 16. Das Buch als Symbol, pp. 306-352 ; Exkurs III Grammatischrhetorische Kunstausdrücke als Metaphern, pp. 416-418.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa nec perfecta in totum nec omissa uideatur sed significatione inmorandi alterius desideret principium sensus, et hoc solum seruat officium ut legenti spiritum breuissima respiratione refoueat et nutriat. sic enim pronuntiando reticere quis debet, quia spiritus ipse quadam defectione uincatur, deinde resumatur… Multae enim causae sunt mediae huius lectionis, primum ne confundantur quae dicola et tricola ponuntur et talia ; deinde ut actus uerborum emineat et luceat, quia ex aliquo moueatur affectu uel indignatione uel miseratione conlata ; uel certe cum quadam artatione sermonis quae ้นรฎมถท༙า a poetis congeruntur… Subdistinguendum est enim pro uoluntate dicentis… In lectione plena sententia periodos dicitur, cuius partes sunt commata et cola. … Distinguere autem oportet ante similitudines quas graeci ฝฎพฎฏผธພา uocant et ante redditas ูบมฎฝผฑภฒถา et si quando a persona ad personam transitus fuerit factus et ante aut coniunctionem siquidem non ex abundanti ponitur et ante casum uocatiuum et ante sed et ante quoniam et ante tunc cessante reddita sed superioribus praepositis et post interrogatiuam… et ante interrogatiuam9.
c) Comentario Diomedes da una definición de la distinctio y explica su finalidad como ayuda para el lector indicando dónde debe hacer las pausas y respirar oportunamente. Indica ser muchas las causas de una puntuación dentro de la frase. Esta puntuación interior es la estudiada en las presentes páginas. La diferencia más esencial entre la puntuación de los antiguos y la nuestra, consiste precisamente en la indicación de estas pausas interiores. Diomedes se refiere a las distinctiones más fuertes o más leves, que han de oirse en un discurso bien pronunciado, con expresividad, sin atender a la interpretación exacta de la construcción sintáctica. Este elemento subjetivo que entraña la puntuación antigua es a veces, para el estudioso de hoy, ocasión de perplejidad acerca de si y dónde debe puntuarse10. Las palabras multae causae no se entienden en el sentido de que los casos enumerados contengan todos los enseñados en la escuela excluyendo la posibilidad de otros aspectos. Dado este carácter psicológico, no es de extrañar una variedad de detalle según los distintos gramáticos ni hay que esperar una reproducción exacta de sus normas y consejos en los mss. Estas reglas más bien parecen ser una ejemplificación de cómo la distinctio media debe cumplir 9 10
GLK I, pp. 438 s, 437 ; VII, pp. 428 s. Kauer, l. c., 64 s.
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sus fines principales « primum ne confundantur quae dicola uel tricola ponuntur ; deinde ut actus uerborum emineat et eluceat », es decir, evitar la confusión de los miembros y procurar la claridad de las palabras. He aquí una relación esquemática de la casuística ejemplificada por los dos gramáticos :11 distinguere autem oportet : 1. ante similitudines ; 2. et ante redditas ูบมฎฝผฑภฒถา ; 3. et si quando a persona ad personam transitus fuerit factus ; 4. et ante aut coniunctionem ; 5. et ante casum uocatiuum ; 6. et ante sed ; 7. et ante quoniam ; 8. et ante interrogatiuam ; 9. post interrogatiuam ; 10. et ante tunc cessante reddita13.
El consejo de Diomedes relativo al uso moderado de la puntuación en aut, según se refleja en las palabras siquidem non ex abundanti ponitur, es extensible a todos los casos. La advertencia resulta particularmente importante por haber sido una norma muy observada y, además de puesta en razón, su olvido podría llevarnos a suponer indebitamente una corrupción de distinctio donde ésta sería precisamente abusiva. La ausencia de puntuación, por inesperada, puede ser tan expresiva como la presencia del signo donde la pausa, por ser inesperada, es expresiva. En la oratoria romana se recurría a lo insperatum atque inopinatum, sobre todo en palabras, para impresionar al lector y a los oyentes. Frontón en una carta al emperador Marco Aurelio le exhorta a usar uerba insperata atque inopinata con el fin de que pueda mover los sentimientos del audi-
11 No son tema de estas páginas los apartados 1. 2. 7. 10, porque se refieren a la puntuación de figuras o oraciones y el presente artículo trata únicamente de la distinctio en interior de frase. Sobre la escala de pausas véase principalmente A. Primmer, Cicero Numerosus. Studien zum antiken Prosarhythmus, Wien 1968, pp. 105-139 y 161-172 ; también Th. Zielinski, Der constructive Rhythmus in Ciceros Reden, en Philologus Supp. XIII, I, pp. 21-35. Para mejor entender el trasfondo de las pausas léase A. Quacquarelli, o. c., pp. 265-305. Kauer, l. c., p. 64, n. 3 entiende que todos estos casos llevan pausa fuerte. Para conocer el alcance de esta afirmación, es menester el estudio previo del ritmo de la prosa en nuestro escritor, estudio del que estas líneas constituyen una introducción.
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torio. En el presente estudio será, desde luego, más fácil constatar la expresividad de una distinctio a primera vista incomprensible que suplir una omisión. Explica así estas palabras Frontón : « insperatum autem atque inopinatum uero appello quod praeter spem atque opinionem audientium aut legentium promitur »12. V. Método a) El ms Reginensis Lat. 331 El testimonio de cómo Paciano pudo haber seguido en la práctica las enseñanzas de los gramáticos contemporáneos relativas a la puntuación viene dado, naturalmente, por los mss que han transmitido su texto. La tradición manuscrita de Paciano puede decirse que es unitaria, por cuanto el Reginensis Lat. 331 (= R, s. ix, a. 842-850) es el arquetipo del Gratianopolitanus 262 (= G, s. xii) y éste del Parisinus 2182 (= P, s. xii-xiii). Sólo los extractos del Lugdunensis 5804 (= L, s. xii) y del Vitryatensis 2 (= V, s. xii) presentan unas pocas lecturas que remontan al modelo de R. La editio princeps de Jean du Tillet (= Til., Paris 1538) depende directamente de R. El Vaticanus 6211 (= B, s. xvi), con sólo el de Baptismo, es una copia de Til. Si la fijación del texto se basa en R fundamentalmente y secundariamente en LV, para el estudio de la puntuación R es también el ms principal y LV son subsidiarios13. No se han transcrito los puntos según su altura, tan difícil de apreciar en nuestro ms R. No se hace un estudio de los signos de puntuación sino de su uso en relación con lo que podemos saber, aunque parcialmente, de la puntuación en tiempos de nuestro escritor. El texto se cita según R. b) R. Kauer La principal orientación de estas líneas es el excelente estudio de R. Kauer sobre el sistema de puntuación observado por Joviales14. ThLL VII, 1 col. 1750, inopinatus I b ฐ. Sobre la tradición manuscrita de las obras de Paciano véase L. Rubio, El texto de san Paciano, en Emerita, 25 (1957), pp. 333-336 = supra, pp. 12-15 ; Id., San Paciano Obras, Barcelona 1958, pp. 37-39 ; A. Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 35 (1967), pp. 138-161 =supra, pp. 45-70 ; R. Kauer, Studien zu Pacianus, en Jahresber. des k. k. Staatsgymnasiums im XIII. Bez., Wien 1902, p. 1, n. 1 ; J. W. Ph. Borleffs, Zwei neue Schriften Pacians?, en Mnemosyne, 7 (1939), pp. 180, 182 n. 1, p. 184. 14 R. Kauer, Zum Bembinus des Terenz, en WS 20 (1898), pp. 255-257 ; más concretamente Zu Terenz, 22 (1900), pp. 56-114. 12 13
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Se ha recurrido también, esporádicamente, a la brevísima exposición de Ziegler15, seguidor del filólogo vienés, en su edición de Fírmico Materno De errore profanarum religionum. Se traen a colación a veces mss como el célebre Gudianus, que contiene las Tusculanae Disputationes y el De Senectute de Cicerón (Parisinus 6332) y el ms del s. x de la Biblioteca Universitaria de Barcelona 602, que conserva el comentario de san Jerónimo al evangelio de san Mateo. VI. Puntuación de Joviales R. Kauer, editor de Terencio para la Scriptorum Classicorum Bibliotheca Oxoniensis, en su labor de colacionar exhaustivamente el Bembinus, llegó a descubrir el nombre de un corrector llamado Joviales, autor también de los signos de puntuación en forma de un ángulo recto de lados desiguales parecido a la cifra arábiga siete. Joviales, que vivió en el s. vi, pertenece a aquellos hombres consagrados a corregir los mss para redimirlos de su estado lamentable de los siglos iv y v. Por su regularidad sorprendente, esta puntuación remonta al modelo de Joviales, mejor que el Bembinus y transcrito en los primeros siglos del cristianismo16. Si no faltan las enseñanzas teóricas de los gramáticos, la aplicación práctica de las mismas nos es apenas conocida. Por esto, un ejemplo como el de Joviales resulta tanto más importante, cuanto más escasa es la información de que disponemos. Joviales separa regularmente los miembros unidos por et, nec, neque, aut, atque, -que y sus correlaciones. También an. El vocativo lleva distinctio cuando va al principio, no, en cambio, cuando va al final o en interior de frase. Según Kauer17, la razón de esta diferencia radicaría en que el vocativo en principio de frase llama la atención de la persona, mientras que en los otros casos solamente insiste. La oración relativa restrictiva no suele ir dividida. El infinitivo tampoco lleva pausa por sí mismo. Los giros preposicionales y adverbios situados al comienzo de la frase son puestos de relieve
Firmicus Maternus, De errore profanarum religionum, Lipsiae 1907, pp. xiv-xxxi. 16 C. Silva-Tarouca en su edición de la epistula de Leon Magno a Fabiano reprodujo la puntuación del Monacensis (lat. 14540) por considerarla contemporánea del escritor cristiano. Ad Fauianum, 1937, p. 16. 17 R. Kauer, Zu Terenz, l. c., p. 68. 15
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mediante la pausa. Hay también giros introductorios seguidos de la distinctio como son adde quod, huc accedit uti y otros. VII. Puntuación moderna Los editores modernos casi invariablemente ponen entre comas el vocativo, la aposición, el mal llamado ablativo absoluto, oraciones de relativo breves, complementos y oraciones incidentales, etc. En estos casos los antiguos puntuaban sólo cuando lo requería la expresividad y la entonación de la lectura en voz alta bien declamada. Esta discrepancia pone de manifiesto cuán lejos estamos del gusto por aquella lectura de los clásicos sonora y numerosa. Es muy interesante un párrafo de Zander en que se hace evidente cómo la puntuación moderna contraviene a la regla de oro del sistema antiguo : primum ne confundantur quae dicola et tricola ponuntur. Dice Zander : « editores hi recentes saepe falso interpungunt, cum coniuncta distrahunt, discernenda confundunt »18. Recientemente A. Quacquarelli editó dos obras de Tertuliano19 divididas per cola et commata20. Estas ediciones son una prueba del interés que la puntuación de los antiguos va despertando en los filólogos de nuestros días. VIII. Sistema de puntuación en R Después de estos párrafos introductorios y de carácter general acerca de la distinctio en la antigüedad romana, viene a continuación la segunda parte que constituye propiamente el tema del presente artículo. El contenido de esta parte se ha distribuido en el orden siguiente : 1. El nombre con sus casos ; 2. El adjetivo y el participio ; 3. El verbo con sus modos y sus formas ; 4. El adverbio ; 5. Las conjunciones ; 6. El relativo ; 7. El interrogativo ; 8. Palabras y giros diversos. 1. El nombre El estudio del nombre está dispuesto en sus casos para mejor poner de manifiesto el carácter retórico y expresivo de la puntua18 Eurythmia Demosthenis, Leipzig 1910, cap. De distinctionibus quid senserint antiqui, pp. 181-187, más concretamente p. 183. 19 Ad Scapulam en 1953 y Ad Martyras en 1963. 20 R. Kauer aludió brevemente en 1902 a esta clase de escritura en Paciano. Cf. Studien zu Pacianus, p. 2, n. 2.
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ción antigua, que se servía de la pausa para dar importancia a un substantivo o grupo de substantivos, sobre todo en principio de frase. En orden de frecuencia decreciente y hablando en términos generales, la puntuación relevante suele encontrarse en principio, interior y fin de frase. a) Nominativo En el sistema de Joviales, el nominativo aparece seguido de pausa en principio o casi principio. Sigue la misma norma R. Sed hic actor’ tantum poterit a facundia21. Enimuero Chremes’ nimis grauiter cruciat adulescentulum22. Quapropter’ haec res’ ne utinam neclectust mihi23.
છ) En principio ipsi principes. catholicae hoc est suae parti fauentes proprio dolore commoti sunt.’. (Ep. II, v, 3)24. Gentilis homo. liber est legi. (Tract. XI, 8). Ergo ecclesia! plenum est corpus et solidum. et toto iam orbe diffusum’. (Tract. IV, 1). Age! thomas meus. nonne post domini resurrectionem. de resurrectione dubitauit., (Tract. X, 3)25. Quae omnia. umbrae illis erant futurorum bonorum. (Tract. XIII, 3). Irónica es la expresividad en algunas interrogaciones como : Miseri paenitentes. siccos habent oculos.? (Tract. XV, 2). Ipsi communicantes. ipsi fideles. lacrimas non habemus.? (ibid.).
જ) En interior Ac si figuris in ordinem recurrentibus. nonaginta nouem sani. omnis ecclesiaest. una uero erratica. delinquentium portiuncula est. (Tract. XIV, 3). Sed perdita iericho ahar filius carmi. propter furtum uestis occisus est. (Tract. XX, 1).
ઝ) En final Aestuant indefessis flammarum globis! ethna siculus et uaesubius campanus. (Paen. XI, 6). Nec contra se locutus est aliquid. uir illius grauitatis et meriti. (Tract. XXII, 5). 21 22 23 24 25
Haut. 13. Ib. 1045. Ib. 357. Todas las citas del texto de Paciano corresponden a R. Para la función de thomas meus, consúltese la traducción de L. Rubio.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa Particularidades
En posición interior el nominativo es puntuado algunas veces como la siguiente : Nonne simonem II, v, 4).
petrus.
iudice
adstipulante
confundit.?
(Ep.
Este uso de agrupar en principio de frase el complemento con el sujeto tiene su paralelo en las Interpretationes Vergilianae en el comentario de « media Aeneas freta nocte secabat »26. Donato entiende que después de freta hay una pausa para unir en un mismo colon el nominativo Aeneas y el acusativo media freta. Dice así : « hunc locum cum pronuntiamus sic debemus distinguere ut ‘aequora’ adsignemus ‘media’ non ‘noctem’ hoc modo : ‘media Aeneas freta’ et facimus moram et sic dicamus ‘nocte secabat’ ». Resulta, pues, evidente el carácter antiguo de esta puntuación de R. En posición final el sujeto viene también separado algunas veces del verbo. Tampoco esta distinctio es ajena a las recomendaciones de Donato que en su comentario a Virgilio escribe : « audiit exanimis trepidoque exterrita cursu »27 « ‘audiit’ distinguendum est dehinc addendum ‘exanimis’ » e. q. s. La misma recomendación se lee en el libro siguiente : « constitit in digitos extemplo arrectus uterque »28. « Pronuntiatio et intellectus loci istius est : ‘consistit’ et facienda est mora, dehinc dicendum ‘in digitos’ e. q. s. ». Uiues! tot animarum reus? ; (Paen. VIII, 1). Nominatiuus pendens
El único nominatiuus pendens que aparece en Paciano ha sido concordado por algunos editores con el pronombre demostrativo en acusativo. En cambio, R presenta el texto con perfecta corrección sintáctica. Tertullianus post heresem. nam multa in de sumpsistis. ipsum epistula sua. et ea ipsa quam catholicus edidit. au dies confitentem. posse ecclesiam peccata dimittere. (Tract. XXIV, 3).
Conforme a su carácter anacoluto, el nominatiuus pendens suele ir seguido de una pausa, como en nuestro pasaje. Paralelos al texto de Paciano corren dos versos de Virgilio : 26 27 28
Aen. 10, 147. Ib. 4, 672. Ib. 5, 426.
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Aeneas — neque enim membris dat cura quietem — ipse sedens clauumque regit uelisque ministrat29.
Donato puntúa después de Aeneas en su comentario a estos versos : « denique sequitur : Aeneas, sed hic mora facienda est et sic dicendum (neque membris dat cura quietem) ipse sedens clauumque regit… ». En nuestro pasaje el punto sigue a heresem, que corresponde al atributo que suele acompañar a tal nominativo. Pudiera haber escrito Paciano haereticus, pero el gran respeto que sentía por el maestro africano le lleva a mitigar la expresión dicendo post heresem. Corren a la par enim y nam, ipse sedens y ipsum confitentem y sobre todo Aeneas y Tertullianus. De estas consideraciones se desprende, pues, como consecuencia necesaria el retorno a la tradición manuscrita como la única conforme a la sintaxis, al sentido y a la distinctio. b) Vocativo Los gramáticos latinos aconsejan en sus reglas la pausa delante del vocativo « distinguere oportet et ante casum uocatiuum ». Joviales se aparta del consejo de Diomedes y señala pausa después del vocativo y no siempre, sino sólo cuando va en principio de frase. La norma general de R coincide con el uso de Joviales en poner el punto después del caso ; pero lo extiende a la posición interior y final, no sin alguna ausencia. No es fácil dar otra razón de esta diferencia fuera de la expresividad de la lectura en voz alta. Chremes’ tantum ne ab re tuast oti tibi30. Menedeme’ at porro recte spero et illum tibi31.
છ) En principio no he encontrado. જ) En interior Uos tamen dilectissimi. a domino mementote positum. (Paen. II, 1). Non ut uos estis nouatiani. quaedam insolens portiuncula. tuberque collectum. et a reliquo corpore separatum ; (Tract. IV, 1). Accipite ergo dulcissimi! homo ante baptismum. in qua morte sit positus.’ (Bapt. I, 2). Uerum his ipsis domine carissime. tam multiplex et diuersus est error. (Ep. I, i, 4). 29 30 31
Ib. 10, 217 s. Haut. 75. Ib. 159.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa Tractatus omnis nouatianorum. quem adme confertis undique propositionibus destinasti simproniane frater. hoc continet. (Tract. I, 1).
En otras ocasiones no hay distinctio. Rogo ergo uos fratres etiam pro periculo meo. (Paen. VIII, 2). Timete igitur dilectissimi iusta iudicia.’ (Paen. XI, 5). Tua ergo frater non illorum culpaest. (Ep. I, ii, 5).
ઝ) En final Ista sunt capitalia fratres. ista mortalia. (Paen. IV, 4). Peccauimus in conspectutuo pater. (Paen. XII, 3). Hoc est quod credimus! dilectissimi fratres.’ (Bapt. VII, 1).
Tanto la práctica de Joviales como la de R no parecen confirmar la imprecisa frase de Norden32, referente a que el vocativo no requiere pausa si no contiene un concepto esencial. Por otra parte, en los casos que cita de Virgilio, el vocativo está en interior de frase y los ejemplos de Séneca probablemente obedecen a una razón de expresividad, que Norden no incluye en su concepto esencial. c) Acusativo Joviales ofrece ejemplos de puntuación del acusativo en interior y en final de frase. Hodie sum acturus’ Hautontimoroumenon duplex’ quae ex argumento factast simplex33. Ita aiunt ; et tu credis’ omnia34.
છ) En principio En posición inicial el complemento acusativo suele ir separado del verbo mediante una pausa. A veces constituye una unidad retórica con el complemento inmediato precedente o se une a otros casos formando un miembro. Hay también ejemplos sin pausa. perditam uitam! sordida ueste lugere.’ (Paen. X, 6). Omnes ecclesias! pro uno peccatore damnatis.’ (Tract. XVIII, 2). Cypriani epistulas. mihi placere miraris ; (Ep. II, vii, 3). Petri paenitentiam. dicis ante domini passionem fuisse.’ (Tract. X, 1).
32 33 34
P. Vergilius Maro, Aeneis Buch VI4, Darmstadt 1957, p. 386. Haut. prol., 5 s. Ib. 853.
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Hominis confirmatum testamentum. nemo super ordinat. (Tract. XI, 3). Nouatianos audio. denouato aut nouatiano uocari. (Ep. I, iii, 1). Nos ignita diaboli spicula! nullo paenitentiae suco. nullo exomologesis gramine repellimus.’ (Paen. XI, 2). Excaecatos hirundo pullos! nouit oculare de sua cheledonia.’ Nos lumina mentis amissa! nulla male tractationis radice curauimus ?.’ (ib.). Quis naufrago tabulam! necuadat eripiet?., (Ep. I, v, 6). Nemo episcopum! hominis contemplatione despiciat.’ (Ep. I, vii, 1).
જ) En interior En posición interior el acusativo unas veces, las más, se halla entre dos pausas, otras constituye un colon junto con otros casos. Uim eius. et depraesentibus aestimate.’ Cuius fumariola quaedam! maximos montes. subterraneis ignibus decoquunt.’ (Paen. XI, 6). Et danihel. instantem illum sapientibus babiloniae gladium. oratione decussit. (Tract. XXIV, 1). Nouissimis temporibus! animam utique cum carne, accepit christus ex maria.’ (Bapt. VI, 1). Sed nos hanc indulgentiam dei nostri! miseris non beatis. nec ante peccatum. sed post peccata detegimus.’ nec sanis medicinam. sed male habentibus nuntiamus.’ (Ep. I, v, 1).
ઝ) En final En posición final se presenta pocas veces el acusativo y no suele mediar signo de intervalo. Primum ut de modo criminum edisseram. ne quis existimet omnibus omnino peccatis summum discrimen in positum. (Paen. II, 3). In conspectu hominum timidissimi. antedominum uero inpudentissimi. profanis manibus et polluto ore contaminant. sanctis quoque et angelis altare metuendum. (ib.).
Particularidades Otro ejemplo debe añadirse a los citados en ฏ). Florus Lugdunensis raspó la distinctio que separaba recessus de assiduus. La pausa indicada por R es perfectamente conforme con la lectura expresiva en voz alta. Por tanto, debe restituirse el punto borrado. Tu post quam areliquo corpore segregatuses. et amatre diuisus. ut rationem factitui redderes. totos librorum recessus. assiduus scrutator inquiris. (Tract. II, 1).
Acusativo exclamativo Interesante por la gran variedad de correcciones propuestas, es el pasaje transcrito a continuación exactamente tal como se lee en
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
R. No fue extractado en la Collectio XII Patrum y, por lo tanto, nuestro único testigo es R. Sed admoniti. quae im ponen da sunt neglegunt. et quae bibendafastiunt. Quod taleist. ac si dicat aliquis. Ecce ego aeger. ecce ego uulneratus sum. sed nolo curari sthomacum. Hoc erat?. (Paen. IX, 1).
Los editores corrigen este pasaje según puntúen delante o detrás de sthomacum y según relacionen o no esta palabra con el infinitivo curari. Barth35 reprodujo el texto de Jean du Tillet y descubrió un ironicum genus loquendi en el aparentemente confuso Hoc erat. En Paciano el acusativo exclamativo no es una rareza : Vestrae plebi unde spiritum, quam non consignat unctus sacerdos ? (Tract. III, 2, 71-72). Latinus Latinius36 propuso, ya como dudosa, la enmienda stomachandum hoc erat, añadiendo F., que significa Forte, según la equivalencia indicada en la Declaratio characterum puesta al principio de la obra en página sin numerar. En los aparatos críticos figura Stomachandum, aunque Latinus Latinius escribió minúscula. Noguera37 corrigió stomachus oderat argumentando que mal podía ir stomachum con curari si Paciano habla de enfermos en general, que no se toman la medicina, recetada por el médico, debido a negligencia o repugnancia. Es común omitir el interrogativo después erat. La uncial con que empieza Hoc erat indica evidentemente inicial de miembro y, en consecuencia, excluye toda unidad con el sthomacum anterior. Paleográficamente, es inadmisible, pues, toda conjetura que pretenda unir en un mismo colon sthomacum y Hoc erat. Por otra parte, nolo curari constituye un ritmo de pausa de la forma 1ฐ. Este ritmo indica también que en curari termina un colon y así el infinitivo queda separado de sthomacum, que constituye un colon por sí solo. No existe dificultad sintáctica alguna si sthomacum se considera como acusativo exclamativo. Paciano censura a tales enfermos gritándoles con tono amenazador : « ¡Necedad! » ; pero usando una expresión mucho más dura « ¡Sthomacum! ». Después de estas reflexiones, uno no puede menos Aduersariorum Commentariorum Libri LX, Francofurti 1648, lib. xlv, col. 2071. 36 Bibliotheca sacra et profana sive Obseruationes, Correctiones, Coniecturae & Variae Lectiones in Sacros, et profanos Scriptores e marginalibus notis codicum eiusdem, Romae 1677, p. 165. 37 D. Paciani Episcopi Opera quae extant, Valencia 1780, p. 41, 221. 35
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de sorprenderse al leer a Gruber38 aceptando la lectura de Peyrot, precisamente. El profesor C. Granado traduce « Me voici malade, me voici blessé, mais je ne veux pas soigner l’estomac ! ». En el Commentaire explica : « L’interprétation de ce passage a donné lieu à des conjectures très diverses ». Seguidamente refiere las diversas suposiciones y añade : « Apparemment, ce qui intrigue dans le texte de Pacien, c’est l’emploi de stomachum par le malade, sans que le mot ait été prononcé auparavant. Mais à mon sens, la tradition manuscrite est correcte et a un sens ». Si situamos el pasaje en la consulta del médico, no se trata de un médico de cabecera o de medicina general, sino de un cirujano uulnerarius. El paciente dice que está herido uulneratus. Carece de todo sentido pensar que el cirujano es tan malo que piensa en un tratamiento de estómago y no en une intervención quirúrgica. La afirmación de tradición manuscrita correcta no se aleja mucho de la verdad, porque el escriba del modelo de R a lo mejor no había entendido el texto debido a la omisión de la distinctio ya en su modelo y lo transcribió tal qual. Como suele ser una costumbre muy extendida, no se presta la menor atención a las cláusulas ni a la ambientación del texto que se lee. Se narra une conversación muy resumida del paciente y el médico en su primer saludo. « Estoy enfermo y estoy herido, pero no quiero curarme ». Espontáneamente el médico reacciona y exclama con un gesto expresivo y en nuestros días exclama : « ¡La Cabeza! ». Es natural que algo más de 1600 años hace, la palabra apropiada fuera la propia de su tiempo. En la época de nuestro escritor la sede de los sentimientos absurdos e irracionales era el éstómago. Si en aquellos tiempos huebiese dicho « ¡La Cabeza! » nadie le habría entendido. Hoy no hemos entendido : « ¡El Estómago! ». Si prestamos atención a la conversación supuesta que narra Paciano : « Ecce ego aeger. Ecce ego uulmeratus sum, sed nǀlǂ cnjrƗrƯ » 1ฐ, observamos que hay un numerus de final de membrum en nolo curari. Con el mismo numerus termina la carta introductoria de la respuesta de los argumentos de Simproniano « concordƗrƟ nǀbƯscǎm » 1ฐ. d) Genitivo Si no nos ha llegado una enseñanza teórica de los gramáticos sobre la distinctio del genitivo, para ilustrar el sistema de R, tene-
38
Studien zu Pacianus von Barcelona, Diss. München 1901, p. 37.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
mos la práctica de Joviales, que separa este caso en posición inicial. nouarum’ qui spectandi faciunt copiam39.
También en R algunas veces, muy pocas, el genitivo es separado en principio de frase. Algo más frecuente se encuentra la distinctio en posición interior, mientras que en final es rarísima.
છ) En principio Sermonum tamen ineorum. hi cordo seruabitur. (Paen. II, 3).
જ) En interior Si ergo et lauacri et chrismatis potestas! maiorum longe carismatum. ad episcopos inde descendit! (Ep. I, vi, 4).
ઝ) En final Quare. sic ubi constitutam peccantibus poenam probaueris. Hoc tenebis. Aut peccatis perseuerantibus constitutam. aut libertatem deo relictam. mutandae si paeniteas ad meliora sententiae. (Tract. XVI, 6).
e) Dativo Donde el caso dativo ofrece mayor abundancia de puntuación es en interior de frase. En cambio, muy raramente va seguido de pausa en principio y en final.
છ) En principio Peccatoribus delicatis et paenitentiam non agentibus! spiritus domini comminatur et dicit.’ (Paen. XI, 3).
જ) En interior ita ueniam uerae paenitentiae non negari. ut iudicaturo christo. nemo praeiudicet ; (Ep. I, vii, 5). Iam intelligetis nouatiani deum posse misereri ; Iam miseris fratribus de praeterito confitentibus. uel seram patere medicinam ; (Tract. XXI, 3). Ceterum. et ipsi domino et apostolis eius. plurimi restiterunt. (Ep. I, ii, 5).
ઝ) En final quod praemium. conscientiae maculas. recta et ordinaria confessione purgantibus. (Paen. II, 4). 39
Haut. 29.
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Particularidades Apocalypsis etiam! septem ecclesiis. nisi paenitentiam egerint comminatur.’ (Paen. XII, 5).
El punto entre ecclesiis y nisi lleva encima un trazo rectilíneo frecuente. La práctica constatada en R aboga por su restitución. f) Ablativo Ni Diomedes ni Dositeo se refieren a la puntuación del ablativo. Los ejemplos de Joviales recogidos por Kauer están construidos todos con preposición, por lo cual no pueden servirnos para ilustrar el sistema de R, que puntúa el ablativo en sus tres posiciones con una proporción poco más o menos igual. El llamado ablativo absoluto es tratado en el apartado del participio.
છ) En principio quibus emolumentis(!) tota ecclesiae detrimenta pensabis.’ (Paen. VI, 1). Nouissimis temporibus! animam utique cum carne. accepit christus ex maria’. (Bapt. VI, 1).
જ) En interior Caprat ut dicunt ferae! remedia sua nouerunt.’ Confixas quippe audio uenenatis sagittis! saltus per agrare dictaeos.’ quo ad dictam nicaule detonso! salutarium uirulento lati ce succorum! pulsa decutiant tela corporibus.’ (Paen. XI, 1). Tamen quia quoquo modo adiurantibus seruiendum est. informandi tui gratia. summatim ad ea de quibus scribere dignatus es conloquimur. (Ep. I, ii, 2).
ઝ) En final Haecautem! compleri alias nequeunt! nisi lauacri et chrismatis et antistitis sacramento’. (Bapt. VI, 4). Ambo quod uocabimur. hoc erimus. testenominis uetustate. (Ep. II, ii, 4).
Particularidades La puntuación del ablativo en interior de frase tiene su aplicación a la crítica del texto en el pasaje que a continuación se cita. Siamara reficiunt. quid dulcia operentur ignoro. Nisiut in medicina poculis. solet amaram magis quam dulce medicari. (Ep. II, ii, 1).
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
La pausa después de poculis ha sido ocasión de error para la mayoría de los editores, que considerando menos la unidad retórica del colon Nisi ut in medicina poculis que su unidad sintáctica han preferido referir la preposición in a poculis con la consiguiente necesidad de corregir el ablativo medicina en genitivo como complemento de poculis. Si el pasaje se lee en voz alta y con la entonación declamativa de los antiguos, se percibirá la expresividad de la pausa y la equivocación de la enmienda medicinae, no menos que la del poculum de la edición aldina y el nisi quid de Noguera con su razonamiento40. Jean du Tillet conservó la lectura de R, pero añadió una coma después de medicina, innecesaria para la lectura de los antiguos, aunque conforme con el sistema de los modernos. g) Complementos llamados adverbiales Este título incluye los complementos formados por locuciones llamadas adverbiales o, según los casos, formadas por un acusativo o ablativo acompañado de su preposición. Algunos investigadores, como Wolfgang Müller, emplean la expresión ‘giro preposicional’ o como Ziegler41 dicen substantiva cum praepositione structa. Para ilustrar este uso, Kauer escoge Ex integra’ integram comoediam (Haut. prol 4). Sin embargo, más bien parece tratarse de una distinctio por razón de la figura retórica iteratio. No es, pues, aplicable a la presente investigación. Las preposiciones que acompañan a este acusativo son : ad, ante, apud, ob, per, post, praeter, propter, secundum, super. Las que aparecen con el ablativo son : ab, de, e ex, in, pro, sine, sub. Más comunmente suelen ir en principio de frase.
છ) Acusativo ad Ad legis aduentum! reuixit. (Bapt. II, 2). Edocens et ostendens. dragmam et ouem et filium minorem. ad publicanos et peccatores hoc est humilem populum. non ad christianae plebis imaginem. nec ad formam fidelium pertinere. (Tract. XIII, 1).
ante Accipite ergo dulcissimi! homo ante baptismum. in qua morte sit positus.’ (Bapt. I, 2). O. c., pp. 99, 226 s. R. Wolfgang Müller, Rhetorische und syntaktische Interpunktion. Untersuchungen zur Pausenbezeichnung im antiken Latein, Diss. Tübingen 1964, p. 125 ; K. Ziegler, o. c., p. xvii, 5. 40 41
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En cambio, no lleva pausa un texto como éste : Ante omnia uos retinete paruuli. (Bapt. VII, 3).
apud Aput moseum et ueteres! minimi quoque peccati. et quadrantis unius ut ita dixerim rei! in eodem infelicitatis aestuario uolutati sunt. (Paen. III, 2). Et cum apud carthaginem. urgentibus in ecclesia fratribus dies cognitionis ipsius immineret. et hic latitat. (Tract. VI, 2). Quid quod apud mattheum ipsum. ante passionem suam dixerat dominus. (Tract. XI, 4). En cambio, no va separado en : Apud mattheum hoc praedixerat dominus. (Tract. XI, 5). Sí, en cambio en : Quibus apud eundem rursus esaiam. deus dicit.’ (Tract. XVII, 6).
Particularidades A la luz de esta práctica, resulta inoportuna la corrección de Florus de Lyon, que raspó el punto de después de te en el pasaje Quid apud te. sancti omnes quos nouatus erudiit (Tract. III, 8).
in Cum in hanc quasi fibulam. totius ecclesiae disuplina notetur. (Paen. II, 2). At in hanc ipsam heresem. nouatiani quando coeperunt. (Tract. VI, 1). At etiam in nos. seuerus censor in ueheris. (Tract. XIX, 1).
ob Uerbis sane ipsius loquar fratres. ne forte meob nitorem sententiarum. stilo exultasse credatis. (Bapt. I, 1).
En el ejemplo siguiente, la ausencia de pausa se debe muy probablemente a que la condición de pecador es reconocida comunmente por todo cristiano, sobre todo en los primeros tiempos. Así habría sorprendido una distinctio en estas circunstancias. Quod et si nos id ob nostra peccata temerarie uindicamus! deus tamen illud. ut sanctis et apostolorum cathedram tenentibus non negauit. (Ep. I, vi, 4).
per Intereanos omnes sub peccato tenebamur. ut fructus essemus mortis.’ Siliqu//// escis et porcorum custodiae destinati! id est operibus immundis. per malos angelos.’ Quibus dominantibus nec facere licuit nec scire iustitiam’. (Bapt. I, 4).
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
Algo particular tiene la diferencia de puntuación con que se pone de relieve la santidad de Cristo y cuando se habla del pecado de Adán en el texto siguiente : Ac sicut ille per peccatum stirpem suam perdidit! ita Christus per iustitiam. genus suum omnes uiuificet.’ (Bapt. V, 1).
Si no se debe quizás a un sistema distinto de Simproniano, es de notar la distinta puntuación de per totum orbem según se diga de Cipriano o se cite como una jactancia de Simproniano en la misma carta. ante omnia terogatum uolo. ne ob hoc ipsum auctoritatem mutueris errori. quod sicutais. per orbem totum nullus inuentus sit quitereuinceret. aut persuadere tibi posse. contra quam crederes. (Ep. I, ii, 3). Quid tot earum partium sacerdotes. quos per totum orbem. cum eodem cypriano pax una solidauit? (Ep. I, iii, 5).
post Post domini passionem. apostoli tractatis omnibus atque discussis. epistulam tradiderunt. his quiex gentibus crediderant perferendam. (Paen. IV, 1). Ppst animarum tempestiua supplicia! rediuiuis quoque perpetua corporibus poena seruatur.’ (Paen. XI, 5). Post haec. de sarmentis et uite pronis. (Tract. XVI, 1). Nonne illi! post caedis et adulterii reatum. pro bersabee paenitenti! profeta respondit., (Ep. I, v, 7).
praeter Praeter illas centum et uiginti linguas. fuit adhuc alia musarum.? (Ep. II, iv, 6).
propter Aut tribus pueris! cum propter eos. post experimenta flammarum. profanis et incredulis rex babylonius comminatur.’ (Ep. II, v, 3). memor tamen dominicae sollicitudinis. quae propter unius ouiculae detrimentum. ceruicibus etiam suis et umeris non pepercit. (Paen. I, 1). Tu ipse cura is. Litterastuas uiuaci caedro perlinam. propter cariosas hostes musarum. (Ep. II, iv, 5).
secundum Et haesunt nuptiae domini! uni carne coniunctae.’ Ut secundum illud magnum sacramentum! fierent duo in carne una! christus ecclesia.’ (Bapt. VI, 2). Quid semen abrahae. secundum stellarum modos et numeros arenarum. uestra paupertate contentum. (Tract. XXVII, 2).
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medis. aegyptiis. hebraeis. sua lingua est! Secundum copiam domini. quieam incentum uiginti ora modulatus est ; (Ep. II, iv, 3).
super Super unum peccatorem paenitentiam agentem! in calis angeli gaudent. et chorus caelestis ex ultat’. (Paen. XII, 6).
જ) Ablativo ab Ab his potestatibus et ab hac morte. qualiter liberati simus attendite’. (Bapt. I, 4). Quare. ab heretico nomine. noster populus acappellatione diuiditur. cum catholicus nuncupatur. (Ep. I, iv, 3).
de Decatholico nomine. multa respondi placide. (Ep. II, ii, 3). Sed quia de paenitentia non agenda uel ante baptismum agenda. latius disputasti. multisque capitulis exemplorum tractatus ipsius paginam refersisti. respondebo ad singula ex abundanti. (Ep. II, viii, 4). Et certe de auaris et ebriosis et maledicis. simul dictum est.’ (Tract. XVII, 5).
ex Ex his nuptiis! christiana plebs nascitur.’ (Bapt. VI, 2). Iam et illud attendite. an haec potissimum aedificata sit in fundamentis profetarum et apostolorum. ex ipso angulari lapide iesuchristo. (Tract. XXVI, 1). Ex quizá debiera corregirse en et.
in In prima corinthiorum. paulus haec intulit.’ (Paen. VII, 1). In uno et altero! ecclesia est.’ ecclesia uero! christus.’ (Paen. VIII, 5). In quaestione prolixa. quantum potero breuitatem sequar! (Ep. II, i, 1). At numquid pater familias! in magna domo. argentea tantum et aurea uasa custodit., (Ep. I, v, 11). Uides ergo ecclesiam esse reginam. in ueste aurata et uariegata.? (Tract. XXV, 1). Cuncti in uicem sustinentes in dilectione. satis agentes seruare unitatem spiritus. in coniunctione pacis (Tract. V, 2).
sub Sub hoc inno centiae patrocinio. defensionem hominis aggressus est christus. in ipsa carne peccati. (Bapt. III, 2). Sed sub apostolis in quies. nemo catholicus uocabatur. (Ep. I, iii, 1).
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iii. puntuación y ritmo de la prosa Con doble giro preposicional Nam quo dam in loco ad antonianum. hoc modo scripsit. (Tract. V, 2). Haec mors! in genus omne dominata est. ab adam usque ad moysen.’ (Bapt. I, 3).
2. El adjetivo y el participio La distinctio que pone de relieve el adjetivo es conocida por Servio, según puede verse en el comentario de este verso de la Eneida : « infelix puer atque inpar congressus Achilli’ ». « ‘Infelix’ multi hoc loco distinguunt et subiungunt ‘puer atque inpar congressus Achilli’, ut ex eo imparem ostendat, quod puer ; sed tamen etiam si iungas ‘puer’, unus est sensus »42. También en R se halla este mismo procedimiento para dar importancia al adjetivo o para formar un colon. a) adjetivo Nec multo post. nouatianum istum. episcopatu corneli anxium. nam sibi sperauerat. cum aliquantis ut in tali re solet ex sua parte fautoribus. nutantem impellit. (Tract. VI, 3). Nec illa modo quae toto orbe diffusasunt. cunctis plena regionibus. sed haec frater simproniane. (Tract. XXV, 3). Haec igitur erit domus magna. locuples omnium diuersitate uasorum.’ (Tract. XXVI, 2). Cui maria. cui siluae. cui flumina seruiebant. promissasque diuitias terra parturiens! madidus lacrimis. consumpsit oculos illos quibus gloriam dei uiderat. (Paen. IX, 4).
Es particular, por ejemplo, la posición media de los adjetivos timidissimi e impudentissimi en : Tu inde his fidelibus dicam. qui remedium suum erubescentes male uerecundi sunt. et inquinato corpore ac pollutamente communicant. In conspectu hominum timidissimi. ante dominum uero inpudentissimi. profanis manibus et polluto ore contaminant. sanctis quoque et angelis altare metuendum. (Paen. II, 3).
b) participio Una mayor frecuencia ofrece la puntuación del participio. Primum igitur ut diximus. de modo peccantium retractemus. Sedulo requirentes. quae sint peccata. quae crimina. (Paen. III, 1). His igitur nos omnibus. multisque praeterea carnalibus uitiis! ut citius ad destinata perueniat! sanguis domini liberauit., redemptos aseruitute legis! et libertate fidei mancipatos., (Paen. III, 3). 42
1, 475.
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Quia et diabolus eum quasi perfugam. uictum uehementius inligabit! et christus pro eo iam pati non poterit. (Bapt. VII, 5). Cognosce iam frater ecclesiam dei. dilatantem tabernacula sua. et aulaeorum palos dextra sinistraque figentem (Tract. XXVII, 3). Cyprianum loquor. uestra oppugnantem et catholica iura retinentem. (Tract. XXIV, 2). Qui post tot pacis annos. tot fodera sanctitatis. nouas tibi leges. noua instituta pepererunt. arcanum iustitiae inexorabili fronte simulantes.? (Tract. XIX, 2).
c) el mal llamado ablativo absoluto El substantivo en ablativo acompañado de adjetivo o participio en el mismo caso no presenta ninguna particularidad especial por la que deba tratarse en un párrafo propio. Sin embargo, la frecuencia con que en algunas ediciones y gramáticas es puntuado entre comas nos ha llevado a proponer los ejemplos con una mayor extensión. Estos han sido escogidos y expuestos en una forma que permita una comparación con los otros casos. Podría citarse un número indefinido de ejemplos sin puntuación, pero unos pocos bastan para demostrar cómo en la lectura en voz alta de los antiguos este ablativo no tiene una norma especial. Acsi figuris in ordinem recurrentibus. nonaginta nouem sani. omnis ecclesiaest. una uero erratica. delinquentium portiuncula est. dragma quae periit. miser ille peccator est! Rediens post mala sua filius. redempto illi similis aestimatur. (Tract. XIV, 3). idest operibus immundis. per malos angelos.’ Quibus dominantibus! nec facere licuit nec scire iustitiam’. (Bapt. I, 4). Ille ex auctoritate epistularum. sedente iam romae episcopo. aduersum fas sacerdotii singularis. alterius episcopi sibi nomen assumit. (Tract. VI, 4). et cum plurimis gloriosissime coronatum. uiuente tunc nouatiano. etiamque securo. (Ep. II, vii, 5). Carnalia cogitare nolite’. iam uidebitis! qualiter christo parente generemur.’ (Bapt. VI, 1). Et cum apud carthaginem. urgentibus in ecclesia fratribus dies cognitionis ipsius immineret. et hic latitat. (Tract. VI, 2). Quem piam nostrum. guudente mundo gaudere delectat.? (Tract. XV, 2). Sed perdita iericho ahar filius carmi. propter furtum uestis occisus est. (Tract. XX, 1).
3. El verbo con sus modos y formas Los modos del verbo relacionados con la puntuación se reducen al imperativo, infinitivo y gerundio. El participio ha sido ya estudiado conjuntamente con el adjetivo.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
a) imperativo Aparte algun imperativo usado como interjección tratado en su respectivo lugar, el uso del imperativo es poco frecuente en nuestro escritor. Suele ir separado generalmente, excepto algun caso particular. Seguido de interrogativa indirecta, lleva puntuación por razón de la subordinada. Acompañado del vocativo, suele constituir una unidad retórica con éste formando un colon. Esto. sic fuerit. Uelillud indulge. Cum post apostolos hereses exstitissent (…) (Ep. I, iii, 1). Sed attende ; nos tecum quasi columbae ore potius quam dente confligimus. (Ep. II, vii, 1). Euigila peccator.’ time in uisceribus tuis praesens iudicium! si quid tale fecisti.’ (Paen. VII, 4).
No falta algun caso sin puntuación. Scrutare totos si uidetur annales. et crede tot saeculis. (Ep. II, iii, 3). uide quam manifestares pondeam. (Ep. II, vii, 5).
b) infinitivo Según Kauer43, Joviales no separa el infinitivo. Este es también el uso de R, aunque no faltan infinitivos con distinctio. Nosotros, a tantos siglos de distancia y leyendo con un sistema tan diverso, no llegamos a sentir la razón de esta diferencia. De todos modos, no siempre puede excluirse la posible falta por parte del copista. Conviene advertir que a veces el punto insiste en la palabra anterior, como etiam, adhuc. Negatis ne. nouatianos ano uatiano uacari.? (Ep. II, iii, 3). Nouatianos audio. de nouato aut nouatiano uocari. (Ep. I, iii, 1). Persuadere autem. quis aliquid possit inuito.? (Ep. I, ii, 4). Peccatortimebit?. peccator erubescet. perpetuam uitam praesenti pudore mercari ? (Paen. VIII, 4). ne pigeat. oportuna quam primum remedia salutis inuadere. (Paen. XII, 2). Haec caecitas est. Non uidere quod uideas. (Tract. XV, 6). Gratulor me doceri. Intellectum uero non esse. moleste fero. (Tract. III, 2).
Como ejemplos sin puntuación entre muchos se citan aquí : non pigeat esse cum multis (Tract. XXVII, 1).
43
Zu Terenz, en WS, 22 (1900), p. 72.
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indignati scilicet mores suos ab aliquo posse reprehendi. (Paen. I, 4). Nouatianum mihi ingeris ; Philosofum saeculi fuisse audio. non satis miror ab ecclesia dei uiui degenerasse. (Ep. II, vii, 3).
c) gerundio En R el gerundio suele ir separado por el signo, que le precede. Dada su escasa frecuencia, resulta difícil conocer bien el motivo de la distinctio. Unum illud uereor dilectissimi. ne solicitae contrarietatis aduersis. inculcando quae fiunt. admoneam magis peccata quam reprimam. (Paen. I, 2). Atque ideo ad blan dam huius mei operis ac sollicitam diligentiam. et secundum domini uoluntatem a meipso fratre uestro ac sacerdote susceptam. amorem potis credite quam rigorem. Sequendo amabiliter. non pertinaciter repugnando. (Paen. II, 1).
4. adverbio Respecto a su separación, tenemos el testimonio de Servio y el uso de Joviales. El primero puntúa después de primum en el comentario del verso « sanguine placastis uentos et uirgine caesa/cum primum… ». Dice Servio : « hic distinguendum est, quia et semel ad troiam uentum est et ante quam ad eam ueniretur de Iphigenia est sacrificatum… »44. Joviales pone el signo de puntuación después del adverbio cuando empieza frase. Postilla’ coepit uictum uolgo quaerere45. Postremo’ adeo res rediit46.
Para estos adverbios como primum, inde, deinde, tertio, postremo etc., la puntuación de R coincide con la de Servio y la de Joviales. A veces ante la ausencia de la distinctio uno no puede menos de sentir la tentación de suplirla, pero no siempre puede excluirse un posible motivo insospechado para nosotros. Ac primum. eo artificio quo in paradiso adam uicerat. specie dignitatis aggreditur. (Bapt. III, 3). Postremo. uel illud aspicito quodscriptum ais. (Tract. XXIV, 2). Nec multo post. nouatianum istum (…) (Tract. VI, 3). Ceterum noe. domum suam ruina publica liberauit., (Tract. XXIV, 1). 44 45 46
Aen. 2, 116. Haut. 447. Ib. 113.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa Interim. ipsi uos dicite quid uocemini. (Ep. II, iii, 3). Interim in ista. peto ut singula quaeque percenseas. (Tract. XXVII, 5). Quid nunc. Miseri paenitentes. siccos habent oculos.? (Tract. XV, 2).
En los ejemplos anteriores se observa, cómo la puntuación se ha pospuesto en función de la unidad retórica que el adverbio pueda formar con la palabra siguiente. 5. Las conjunciones Se reúnen en este apartado las conjunciones de carácter coordinativo, que tengan interés bajo el aspecto de la puntuación, como son a) copulativas, b) adversativas, c) disyuntivas, d) explicativas, e) conclusivas. a) copulativas et En líneas generales, podemos decir que Joviales puntúa regularmente los miembros unidos por et, neque, atque, -que, aut, an y las correlaciones que forman. Para las conjunciones et, nec, neque la falta de enseñanzas de los grandes gramáticos Diomedes y Dositeo es compensada por otros testimonios importantes. Así Rufino47 cita el siguiente pasaje de Cicerón para explicar qué es un membrum : « Cicero ad Herennium in arte rhetorica de membro, id est ฝฒพຣ ทສธผย sic dicit : Membrum orationis appellatur res breuiter absoluta sine totius sententiae demonstratione, quae denuo alio membro orationis excipitur hoc pacto : ‘et inimico proderas’ ; id est unum quod appellamus membrum : deinde hoc excipiatur oportet altero : ‘et amicum laedebas’. Ex duobus membris haec exornatio potest constare : sed commodissima et absolutissima est, quae ex tribus constat hoc pacto : ‘et inimico proderas et amicum laedebas et tibi non consulebas’. Item : ‘nec rei publicae consuluisti nec amicis profuisti nec inimicis restitisti’ ». De este pasaje se desprende claramente que et empieza un nuevo miembro y, en consecuencia, va separado del miembro anterior conforme a la usanza de la escritura llamada per membra. Que ésta era la enseñanza escolar resulta evidente por la cita de Cicerón. Un testimonio de particular importancia por la
47 Versus Rufini V. C. Litteratoris De Compositione et De Metris Oratorum. Cf. C. Halm, Rhetores Latini Minores, Leipzig 1863, p. 584.
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época a que pertenece, es el de Ambrosio de Milán48 : « quamuis ergo ‘et’ syllaba ut grammatici appellant coniuncta sit, habet tamen distinctionem qua confusio disiungitur ac separatur. » La práctica de Joviales aparece en estos versos : quod mihi uidere praeter aetatem tuam / facere’ et praeterquam res te adhortatur tua49. La relación de ejemplos de R podría multiplicarse indefinidamente. La selección de los aquí expuestos corresponde tan sólo a una mínima parte de los casos más relevantes. Hablando en términos generales, pueden observarse dos tendencias según los miembros unidos por et sean o no partes integrantes de una misma unidad. En el primer caso no media distinctio. Peccatoribus delicatis et paenitentiam non agentibus! spiritus domini comminatur et dicit.’ (Paen. XI, 3). Tartarus et gehenna! laxatos impiis sinus pandunt’. (Paen. XI, 5).
En cambio, media la distinctio, quizás por la longitud del colon, en este ejemplo : Sus quoque ille lutulentus. et insana tygris. quid aliud uelint. nisi uincere quam placere.? (Ep. II, vi, 2). Expresiva es la puntuación delante del primer et : Proponis. et recte quidem. Ecclesiam esse. populum ex aqua et spiritu sancto renatum. (Tract. II, 3).
Sólo la entonación emotiva de la lectura antigua puede explicar la ausencia de puntuación en casos como el siguiente, si no hay que pensar en un error de copista o en una unión de los tres substantivos. Uita mun di! et pecudibus et feris et alitibus! ut uidetis ipsi! aut nobiscum est communis. aut longior.’ (Bapt. VII, 1).
En los pasajes que se citan a continuación la ausencia de la pausa se debe a una tríada de personajes que también en el arte plástico aparecen unidos y, naturalmente, en la escritura per membra constituyen un solo colon. Sed noe inquis et daniel et iob. filios et filias liberare non potuerunt’. (Tract. XXIV, 1). Certi denique sumus! ipso teste domino! et abraham et isac et iacob et omnes sanctos! dei uiuere ; (Bapt. VI, 6).
48 49
Expos. Psalmi 118, 18, 33, CSEL LXII, pars V, p. 415. Haut. 59 s.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
Los fundadores del montanismo son reunidos también en un solo miembro : Ipsi illi fryges nobiliores. quise animatos menduntur a leucio. institutos a proculo gloriantur! Montanum et maximillam et priscillam secuti. quam multiplices contro uersias ex citarunt! (Ep. I, ii, 1).
etiam El verso « si pergama dextra / defendi possent etiam hac defensa fuissent »50 es comentado por Servio con estos términos « ‘etiam’ multi distinguunt, ut sit ‘adhuc etiam currus etiam arma tenentem (…)’ (VI 485) sed melius est ‘etiam hac’ ut et particeps gloriae sit Aeneas (…) quidam ‘etiam’ pro ‘denique’ uel ‘postremo’ accipiunt ». Este comentario nos informa de la doble puntuación de etiam, que precede o sigue según la expresividad y el sentido. Así ocurre en R, aunque no siempre sea fácil hallar la razón de la distinctio. Uerumsit illud deirefugae. aut extraecclesiam constituti. Etiam exasperati sunt castigationis iniuria. (Paen. I, 4). Neminem nostrum perire uult dominus.’ Etiam modici et minimi requiruntur’. (Paen. XII, 5). Nouatianus haec scripsit. et ut obsequium maerae uoluntatis adiungeret. etiam scripta recitauit. (Tract. V, 5).
El signo ortográfico de distincto« ! » sigue a etiam en los giros introductorios como addo etiam51. Otras veces no hay puntuación : Praestabit fortasse dominus. ut qui nos tibi patienter optulunus. fructum aliquem detua etiam patientia reportemus. (Ep. II, viii, 5).
atque Respecto de la conjunción atque, media un paralelismo entre la práctica de Joviales y R, por cuanto los cola introducidos por esta copulativa son separados también por una pausa precedente. No faltan ejemplos sin puntuación. Así es puntuado por Joviales el verso : Aurum’ atque uestem’ qui tenesne?52. Sedtunc demum amares. sinon diuersa sentires. atque operi meo blandus accederes. (Ep. II, vii, 2). Aen. 2, 291 s. Paen. V, 3, el signo « ! » pudo haber sido añadido posteriormente, incluso por el mismo copista o por Florus en una revisión del pasaje hecha consultando el modelo de R. 52 Haut. 778. 50 51
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Ergo e contrario uobis debuit imputari. quotiens regum impius et persecutiones catholici pertulerunt. Atque in nostros pagani principes persecutisunt. (Ep. II, v, 1). Age. uos totos fures interficite pecuniarum nostrarum atque librorum. et in nouatiosa saeuite. (Tract. XX, 1).
-que Resulta difícil precisar una norma acerca de -que, pues unas veces lleva signo ortográfico y otras no, sin que nosotros a tantos siglos de distancia podamos apreciar alguna diferencia para justificar esta disparidad. Comparat cum his aeternos torquentium manus ! apicesque flammarum. nulla aetate moriendum., (Paen. XII, 1). Orare pro persequentibus iubemur. maledicentibusque benedicere. (Ep. II, i, 1). Interroga saeculum frater. totosque ex ordine annos. (Ep. II, iii, 1). Tertio de his erit sermo. quiconfessis bene apertisque criminibus. remedia paenitentiae actusque ipsos exomologesis administrandae. aut nesciunt aut recusant. (Paen. II, 4).
Es notable la ausencia de puntuación y su presencia en dos casos aparentemente iguales en un mismo período ; pero con la diferencia de que el primero no va precedido de claúsula y el segundo sí. Quizás así queden más unidos uiduis y pupillis. Tum forte quidam presbyter nouatus ex africa. fraudatis in chartaginiensi ecclesia uiduis spoliatisque pupillis. pecunia ecclesiae denegata. proiecto extra domum patre. et eodem fame mortuo nec sepulto. uxoris grauidae utero calce percusso. partuque eius effuso. romam uenit. (Tract. VI, 2).
ac Los gramáticos y rhetores, para ejemplo de miembro, recurren con frecuencia a et sin aludir a otras conjunciones de uso y significado similar. En el estudio de Kauer no se menciona ac. Por lo que se refiere a R, esta copulativa presenta la misma puntuación que et, -que y otras. Así, va puntuada unas veces y otras no. Et tota illa reprehensio dedecoris expressi ac saepe repetiti. noncompressisse uideatur sed erudisse luxuriam. (Paen. I, 3). Armatur ergo in aciem spiritalem aduersus immaculatum. Ac primum. eo artificio quo in paradiso adam uicerat. specie dignitatis aggreditur. (Bapt. III, 3).
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iii. puntuación y ritmo de la prosa nec, neque Nouatianus martyrium num quam tulit. nec ex uerbis beatissimi cypriani auditum istud aut lectum est. (Ep. II, vii, 5). Non est coloris unius ista pictura. nec in uno habitu emicat tanta diuersitas. (Tract. XXV, 1). Dicis. ex lege caelesti unum ex mandatis soluere non licere. neccommunicare lupis agnos. (Tract. XIX, 1). Ecclesia est! non habens maculam neque rugam’. (Tract. IV, 5).
b) adversativas En quanto a las conjunciones adversativas, Diomedes aconseja la distinctio delande de sed « distinguere oportet… et ante ‘sed’ ». Con esta enseñanza escolar está de acuerdo el uso de Joviales en el verso Ita non ut olim’ sed uti nunc sane bona53. En R se confirma la misma regla. Excepto en unos pocos casos, sed va siempre precedido del signo de pausa ya sea introduciendo el pensamiento o réplica ya sea en interior de período. El mayor número de casos está representado por la correlación non… sed. sed Dicet mihi aliquis’. Sed peccatum adae! merito transiuit in posteros. (Bapt. VI, 1). Nouatianus sic intellexit inquies. sed christus hoc docuit. (Tract. I, 5)54. Dura ista uox est’. sed qui uos felices dicunt. in errorem uos mittunt. (Paen. V, 5). noncompressisse uideatur sed erudisse luxuriam. (Paen. I, 3). nec ante peccatum sed post peccata detegimus. (Ep. I, v, 5). Principes non sunt timori bono operi sed malo. (Ep. II, v, 5). Non de apostolico iure sed degraeco. (Ep. II, vi, 1). Nam corpus non est unum membrum sed multa. (Tract. IV, 1). Vides non inculcari a nobis sententiam domini sed probari. non abici seueritatem sed uoluntatem eius aperiri. (Tract. VII, 2).
autem Va seguida del signo de pausa tres veces formando una unidad retórica con la palabra anterior primera del período. Haecautem! compleri alias nequeunt! nisi lauacri et chrismatis et antistitis sacramento.’ (Bapt. VI, 4). Persuadere autem. quis aliquid possit inuito.? (Ep. I, ii, 4). Ib. 524. Considero sed intensivo y dicho por Simproniano. No correspondía a inquies el octavo lugar. 53 54
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Cyprianus autem! in concordia omnium. in pace communi. in confessorum grege passus est.’ (Ep. II, vii, 8).
tamen Para la puntuación de tamen disponemos de un comentario de Donato a Terencio y de la práctica de Joviales que, por cierto, contraviene a la explicación del comentarista. Sobre el verso : nec nil neque omnia haec sunt quae dicit tamen55
escribe Donato : « Et hic sensus est : nec contemnenda sunt quae dicit nec omnia dicit tamen hoc est : non haec sola sunt quae dicit, sed alia multa sunt. et ordo : neque tamen. » Con ello, tamen va referido al verso anterior. Joviales, en cambio, puntúa después de tamen, con lo cual queda referido al verso siguiente indicando la pausa necesaria para pensar lo que se va a decir, según suele hacerse comunmente con esta partícula. En el verso 56 del Hautontim. puntúa también Joviales : Tamen’ uel uirtus tua me uel uicinitas. Sólo cuatro veces en todo el ms R, va tamen seguido de puntuación. Sequebatur tamen! ut qui peccauerat paeniteret’. (Tract. IX, 5). Et tamen. quis tibi nostrum dixit. quod moyses non impetrauerit. (Tract. XXIII, 1). Dixerat tamen. auctoritate iudicis et domini potestate. (Tract. XXIII, 2). Et tamen. una in omnibus regina componitur. (Tract. XXV, 1).
uero Donato considera expresiva la pausa después de uero « ‘Itane uero obturbat’ (Ter. And. 926) potest ‘itane uero’ subdistingui et sic cum comminatione inferri ‘obturbat’ ». La norma de R es de separar uero, cuando tiene un sentido muy fuerte. No, en cambio, si su sentido es equivalente a autem. Nos uero! qui tale! quidsimile., (Paen. X, 5). Per moysen uero! unus tantum populus electus est. (Bapt. I, 3). De paenitentia uero. deus praestet ut nullis fidelibus necessaria sit’. (Ep. I, v, 1). Hereticus uero! uestem domini. ecclesiam christi! scindit. intercipit. uitiat. inrugat’. (Tract. IV, 6).
Si se pronuncia con énfasis el miembro ante dominum uero inpudentissimi (Paen. II, 3, v. supra p. 120), se siente la necesidad de
55
Adelph. 141. Cf. Kauer, Zu Terenz, en WS, 22 (1900), pp. 103 s.
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una pausa después de uero censurando con indignación el descaro ante Dios frente al respeto humano. De hecho, en R no falta el punto, puesto muy alto. uerum Va separado una sola vez y pone de relieve el texto que le sigue. Haec igitur erit domus magna. locuples (…) Uerum! quae et lignea sicut scriptum est. et fictilia uasa dignatur’. (Tract. XXVI, 2).
at Las diez veces que aparece va precedida de puntuación. Utilius esse ais uincere. quam placere. At qui uincendi ardore ducuntur. contentione proficiant. (Ep. II, vi, 1). Quis hoc uindicat frater.? Moyses. an paulus. an christus. at et moyses. delerie libro pro blasphematoribus optat. (Tract. I, 2). Adhuc perseuerabat in nequitia populus. adhuc in ipso crimine permanebat. At paenitere non nouerat. (Tract. XXIII, 1).
Particularidades Reuolue quae spiritus dicat ecclesiis ; Ephesiis. desertae dilectionis actus. at struprum tyatyrenis imputat’. sard ossino perecessantes! pergamenos docentes diuersa reprehendit’. laodicinorum diuitias inurit’. Et tamen(!) omnes ad paenitentiam satis factioni sinuitat’. (Ep. I, v, 9).
Los editores de Paciano suelen indicar en el aparato crítico accusat ex actus at V (R). El autor de esta enmienda tan poco feliz fue Florus, que raspó el punto de final de miembro después de actus, escribió encima de la t una c, unió la s con at y traspuso el punto detrás de la adversativa leyendo así accusat. Esta insuficiencia indicativa de los aparatos críticos da una vez más testimonio patente del desinterés que se tiene por la puntuación de los mss. En nuestro pasaje, desde luego, debería indicarse el punto borrado, a fin de que el lector pudiera darse cuenta del texto primitivo, es decir, actus. at. Floro adaptó el texto nuevo a la sintaxis resultante y para que ephesiis fuera el complemento de accusat, lo passó al acusativo escribiendo una o en la interlínea superior encima de la segunda i. Si se tiene en cuenta la compositio uerborum, se observará cómo reprehendit lleva dos acusativos sardos y pergamenos, con los que corren paralelos los dativos ephesiis y tyatyrenis. Este paralelismo, que con la corrección floriana quedaría anulado, será objeto de otro estudio, donde el autor de estas páginas piensa ocu-
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parse de las figuras de Paciano. En confirmación, podría recordarse aquí el pasaje de Tertuliano, en el que se inspiró nuestro escritor, donde ephesiis es también dativo y complemento de inputat : « euolue quae spiritus ecclesiis dicat : desertam dilectionem Ephesiis inputat, stuprum et idolothytorum esum Thyatirenis exprobat, Sardos non plenorum operum incusat, Pergamenos docentes diuersa reprehendit, Laodicenos diuitiis fidentes obiurgat, et tamen omnes ad paenitentiam commonet »56. LV conservan la lectura primitiva, con una diferencia : En L stuprnj va seguido de una coma y un punto, mientras que en R struprnj va copiado junto con la palabra que le sigue. L corrige stuprnj en struprnj. El punto raspado después de ephesiis en R no aparece ya en LV ; pero ha de considerarse como primitivo y separando el dativo en principio de frase. El texto de Paciano debe, pues, restituirse en esta forma : ephesiis. desertae dilectionis actus. At struprnj. tyatyrenis imputat’. En una edición no dispuesta per cola et commata podrá omitirse la mayúscula de At. Ya L. Rubio57 distinguió en varias ocasiones el texto de Paciano volviendo de una manera definitiva a la puntuación y lectura original. c) disyuntivas aut Diomedes aconseja la distinctio delande de aut cuando dice : « distinguere autem oportet… et ante aut coniunctionem ». Esta regla es observada también por Joviales : Aut consolando’ aut consilio’ aut re iuuero58.
No es otra la práctica que se encuentra en R, a excepción de unos pocos casos carentes del signo de pausa. Quid enim ergo dixeram. aut quos uirgilii uersus enarraram.? II, iv, 1). Nec tarda solamina! ingerere sacerdotes. aut docere cogantur’. I, v, 1). nos unum apicem legis inflectimus. aut nouatiani. (Tract. XIX, Aut ego fallor. aut istud exem plum contra te ualet. (Tract. XV,
(Ep. (Ep. 2). 3).
uel
Tert., Paen. 8, 1. Véase sobre todo El texto de san Paciano, en Emerita, 25 (1957), pp. 352 s. = supra, pp. 7-42. 58 Haut. 86. 56 57
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También uel es precedido de pausa tanto en su significado disyuntivo como en el intensivo. Quis fructus haec opera. uel contra quis exitus consequatur. (Paen. XI, 3). catholicus ubique unum. uel ut doctiores putant. oboedientia omnium nuncupatur. mandatorum scilicet dei. (Ep. I, iv, 1). Uerba his inuicem. ratio ue defuerat. (Tract. XI, 3). Esto. sic fuerit. Uelillud indulge. (Ep. I, iii, 1). Nehaec quidem colligo. quod libellum de negatoribus uel lapsis recipiendis. nouatianus uester cum adhuc in ecclesia degeret. et scripsit. et suasit. et legit. (Tract. III, 3).
d) explicativas enim Como introductiva de un nuevo pensamiento, la explicativa enim va separada del texto precedente, pero no pocas veces va seguida de la distinctio. Gratia enim! donum est. (Bapt. III, 1). Diabolus enim. in peccatores acceperat potestatem.’ (Bapt. IV, 2). Baptismum enim. sacramentum est dominicae passionis.’ (Tract. VIII, 1). Lauacro enim! peccata purgantur’. (Bapt. VI, 4) Dixi enim. nihil alterius interesse. quid alius uocaretur! (Ep. II, ii, 3). Catholica enim. ab initio deuiri sui thoro et thalamo non recessit. (Tract. XXII, 2).
Las otras 41 veces en que aparece enim non lleva ninguna puntuación. e) conclusivas ergo La conclusiva ergo acompañada de quid constituye una unidad retórica con el interrogativo y sólo en estas circunstancias va seguida de la puntuación. A veces el colon se alarga hasta la tercera palabra e incluso más. Quid Quid Quid Quid Quid Quid
ergo’. moriendum est ;? (Paen. V, 2). ergo’. desiit deus nostra curare.? (Paen. VI, 4). enim ergo dixeram. (Ep. II, iv, 1) ergo?. Maledictasunt ista. non nomina. (Ep. II, iii, 2). ergo tunc.? profetas secutus est ut cathafryges (Tract. I, 4). ergo faciam nunc sacerdos. qui curem re compellor’. (Paen. IX, 2).
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igitur De las catorce veces en que aparece, en dos encabeza frase, en doce ocupa el segundo lugar. De estas doce, en dos va seguido de punto. igitur dilectissimi. semel abluimur’. (Bapt. VII, 6). Aperiam igitur. quid fuerit ante gentilitas. (Bapt. I, 2). Credendum est igitur! posse nos nasci’. (Bapt. VI, 4).
atque ita Atque ita. unum omnes essemus in christo. (Tract. XIII, 6). Atque ita om ni corpori nuntiatum est. (ib.).
Estos dos ejemplos ilustran la distinctio de atque ita, que aparece cuatro veces separado y tres sin signo de pausa. 6. Relativo Por razón de su carácter especial, se incluye también en estas páginas el relativo. Hofmann reduce el caso de la oración de relativo restrictiva a una simple cuestión de comas, dando a entender que éstas la encierran59. No parece haber sido así la norma de los antiguos romanos. Joviales no puntúa la oración de relativo restrictiva, en cambio, pone pausa en las declarativas. Kauer ilustra el sistema de Joviales con el ejemplo siguiente cuyo primer relativo es restrictivo y el segundo declarativo. Nisi me animus fallit’ hic profectost anulus quem ego suspicor is’ quicum expositast gnata60.
En R la oración de relativo se halla puntuada unas veces y otras no. Resulta difícil precisar una norma, aunque en ciertas ocasiones puede comprobarse la expresividad de la distinctio conservada por la tradición manuscrita. Dominatum ergo peccatum’. cuius uinculis quasi captiui trahebamur admortem. (Bapt. II, 2). Ne quis existimet. propter innumera delicta quorum fraudibus nullus in munis est. me omne hominum genis indiscreta paeniten di lege constringere. (Paen. III, 1). Ut loquentibus morisest. ex copia sermonis humani dicere aliquid. quod ante dictum sit. (Ep. II, iv, 2).
59 60
Lateinische Syntax und Stilistik, München 1965, p. 569. Haut. 86.
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Et habet aliquid quo d in illo erubescat. qui dominum laesit. (Paen. VIII, 4). Los indefinidos como quisquis, quicumque, quilibet ofrecen una variedad parecida a la del relativo. Quicquid attuleris de tua parte. munitum est. (Tract. II, 2). quicquid ex inde securum est inquietas. (Tract. II, 1). Nec recthores sumus. sed quamcumque uocem. copiam dei credimus ; (Ep. II, iv, 5). Uides quaecumque nascenti ecclesiae dicta sunt. adplenitudinem ecclesiae pertinere.? (Tract. XIV, 2). Quid libet agas frater. totum en me simpliciter recognosces ; (Ep. II, i, 3). Quod libet illis nomen inponas. semper istud aerebit. (Ep. II, iii, 3).
Otros indefinidos como quidam, quispiam, quisquam, quisque, quotuis, quot, a excepción de quotiens, las pocas veces en que aparecen, si son puntuados no lo son por sí mismos. Ergo e contrario uobis debuit imputari. quotiens regum impius et persecutiones catholici pertulerunt. (Ep. II, v, 1).
7. El interrogativo Conforme al testimonio de Diomedes, la interrogativa directa presenta puntuación al final y, como oración, va separada también del texto anterior. La interrogativa indirecta, la mayoría de las veces, va precedida del signo de pausa, aunque menos que la directa. Cuando la interrogativa indirecta precede a la principal, resulta difícil determinar siquiera una tendencia. Kauer entiende que Joviales en el verso Quid credebas’ dormienti haec tibi confecturos deos61 puntúa después de credebas debido a su costumbre de considerar quid unido al verbo que le sigue. Sin embargo, en este mismo verso el comentario de Donato dice claramente que puede leerse el quid unido a credebas o separado, naturalmente, según el sentido. Dice así : « incerta distinctio, nam et per se ‘quid’ et ‘quid credebas’ legi potest ». Una y otra distinctio se hallan también en R, como puede verse en los ejemplos escogidos. Quid mirum. si in ea incidi quae sciebam? (Ep. II, iv, 2).
Adelph. 693 ; Zu Terenz, en WS, 22 (1900), p. 109. L. Rubio separa quid de credebas como en la primera puntuación propuesta por Donato. Cf. Terencio, Comedias. Texto revisado y traducido por L. Rubio. Colección Hispánica de Autores Griegos y Latinos, Alma Mater, Barcelona 1966, p. [160]. 61
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Quid? parua nobis (…) de beatissimo cypriano martyre atque doctore currit auctoritas ?. (Ep. I, iii, 4). Quid cessatis nouatiani. oculum pro oculo. dentem pro dente deposcere. (Tract. XX, 1).
Particularidades En el pasaje que se comenta, quid forma una unidad retórica con la palabra inmediata, precisamente un artículo, que de este modo resulta separado del substantivo con el cual concuerda. Quid illa! tot similitudinum dominicarum argumenta respondent’. (Ep. I, v, 8).
En el ms de la Biblioteca universitaria de Barcelona 602 del s. x con el título Diui Hieronymi Commentarii super Matthaeum se encuentra una puntuación similar « Unde in alio euangelio mulier ; illa. pauper et uidua dicitur misisse quadrantem in corbonam ; » (fol. 1vb final). 8. Palabras y giros diversos age Joviales no parece haber separado este imperativo con valor de interjección. En cambio, suele ir seguido de la distinctio en R. En Paciano, nueve veces introduce una interrogativa, de la que va separado. En ocasiones, también forma colon con la palabra siguiente. Age. quid tuam si hereticus non eras.? (Ep. II, ii, 2). Age. dic reliqua. (Tract. IV, 1). Age iam. totum pudorem nos episcopi debeamus. (Tract. VII, 1). Age. uos totos fures interficite pecuniarum nostrarum atque librorum. (Tract. XX, 1). Age’. nontenes dicere apud dauid dominum! (Tract. XX, 3).
adhuc, iterum La segunda, iterum, suele introducir un texto bíblico. La primera, adhuc, sólo va seguida de la distinctio, cuando introduce igualmente un texto sagrado, lo que sucede una sola vez. Todos estos casos pueden pertenecer a los incluidos por Diomedes bajo la regla distinguere autem oportet… et si quando a persona ad personam transitus fuerit factus. Pero no se puede excluir una costumbre cristiana62. En un caso adhuc lleva un punto enfático. 62 Cf. L. Blau, Studien zum althebräischen Buchwesen und zur biblischen Litteratur und Textgeschichte, Strassburg 1902, p. 145.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa Et iterum. ego quos diligo redarguo et castigo. (Paen. II, 1). Adhuc., Nos autem dum in hoc corpore sumus! peregrinamur a domino’. (Bapt. VI, 7). Proponis adhuc. dixisse apostolum paulum.’ (Tract. XVII, 3).
inquam Según afirma Kauer, Joviales puntúa después de inquam cuando este verbo refuerza el vocativo formando parte de la llamada. Dicho en otros términos, inquam va unido al vocativo, cuando constituye junto con éste una unidad retórica, un membrum. Syre’ Syre inquam’ heus heus Syre’ 63.
En R, inquam con sentido reforzante forma un colon con la palabra precedente. En los demás casos, inquis, inquit, inquies, introduce palabras citadas textualmente ya sea de la Sagrada Escritura ya sea de Simproniano. En tales circunstancias, unas veces lleva distinctio y otras no. Uos inquam! post inpudentiam timidos. post peccata uerecundos’. (Paen. VI, 2). Nouatus inquam. patre prodito. ecclesia derelicta. partu uxoris effuso.? (Ep. II, iii, 3). Sed sub apostolis in quies. nemo catholicus uocabatur. (Ep. I, iii, 1).
puto No suele ir separado. Hoc enim puto nescierant ceruulum facere. (Paen. I, 3).
quaeso De las tres veces que aparece en Paciano, dos va seguido de la distinctio y una no. Audite quaeso. et totum ordinem uestri erroris aduertite. (Tract. VI, 1). Uide. uide quaeso. nouatianis in uerba luctantibus. catholicas agi toto orbe diuitias. (Tract. XXVII, 3).
En el primer ejemplo la separación puede también corresponder al cambio de miembro introducido por et. Sed quaeso litteras meas repetas. (Ep. II, ii, 1).
63
Haut. 348.
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uidesis Esta expresión va separada del resto de la frase la única vez que se encuentra64. Uidesis. cum inermi ueritate confligis. (Ep. III, ii, 2).
esse En las oraciones del verbo copulativo esse, la puntuación en vez de ir inmediatamente después del nominativo, sigue a veces a la cópula. Excepto en dos ocasiones, en que el texto es cita de Simproniano. Fides falsa est. uestra credulitas. (Tract. XXII, 2). Haec caecitas est. Non uidere quod uideas. (Tract. XV, 6). Ecclesia est. populus ex aqua et spiritu sancto renatus. (Tract. III, 1). Ecclesia est. populus sine negatione nominis christi. (Tract. III, 3). Ecclesiaest. corpus christi’. (Tract. IV, 1). Ecclesiaest. integra euangeliorum iura custodiens. (Tract. V, 1).
quam Más bien suele ir precedida de la distinctio, aunque no faltan algunos ejemplos sin puntuación. omnia prius temptare! quam pereas.’ (Paen. X, 6). Malo imperitus. quam malitiosus intellegi! Mallo fatuus. quam callidus iudicari. (Ep. II, i, 3). Utilius esse ais uincere. quam placere. (Ep. II, vi, 1). Sic erit gaudium in caelo super nj unum peccatorem paenitentiam agentem. quam super nonaginta nouem iustis. (Tract. XIV, 2)65. Nam et hodie. in potestate tua est. ut nostra etiam scripta contemnas. si eam auis uincere quam probare. (Ep. I, ii, 5). Sus quoque ille lutulentus. et insana tygris. quid aliud uelint. nisi uincere quam placere.? (Ep. II, vi, 2).
tandem Una sola vez va seguido del signo de intervalo. Ain tandem. nos domini mandata rescindimus. (Tract. XIX, 2).
quidni Las dos veces en que se encuentra va seguido de pausa.
64 A. Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 35 (1967), p. 150. Cf. supra, pp. 45-70. 65 La abreviatura nj está raspada.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa Quidni ;? extraecclesiae pacem. extra concordiam. extra eam matrem cuius portio debet esse qui martyr est’. (Ep. II, vii, 7). Cypriani epistulas. mihi placere miraris ; Quidni? beati martyris et catholici sacerdotis.? (Ep. II, vii, 3).
ne… quidem Se presenta puntuado y sin puntuar. Ne haec quidem. quae uideri etiam asacerdote possunt. et episcopates te laudari. Ne haec quidem quotidiano seruamus.’(Paen. X, 6). ut meritissimo tartarum non recusaret. qui tantae donationis ingratus. nehaec quidem pauca seruasset. (Paen. III, 4).
Un texto diversamente interpretado por los editores según entiendan adeo o a deo, es el que se cita a continuación. Adeo certe. non inditum nobis. quod per saecula tanta non caderet. (Ep. II, ii, 3)66.
A la luz de la puntuación, parece más conforme interpretar las dos primeras palabras como un giro introductorio Adeo certe. Otros giros introductorios son, por ejemplo, Addo etiam, Addit etiam. Complejo es, por la enmienda floriana, este texto : Tunc addidi. Sane unde catholici nomen hoc traherent. non esse reputandum! (Ep. II, ii, 4).
Florus de Lyon borró el punto de después de addidi y pospuso ! delante de unde. La distinctio de addidi es la propia de estos giros introductorios y resulta plenamente conforme con el sistema general de R. Por lo que se refiere a sane, la información es bastante completa. Joviales puntúa delante de sane, como puede verse en I’ sane ego te exercebo hodie67. Donato comenta « sane aut abundat aut inferioribus iungitur ». Estas palabras hacen pensar en una puntuación delande y detrás. En Paciano, sane aparece cuatro veces y la única con puntuación es el texto que nos ocupa. En el ms Parisinus 6332, sane no suele llevar signo de pausa, por lo menos en el texto De Senectute. Sin embargo, en el fol. 77rb línea 22 lleva un punto delante. Dice así : Uolumus. sane nisi molestum cato68. Estas coincidencias hacen pensar y creer sin lugar a dudas que el punto
Cf. R. Kauer, Studien zu Pacianus, p. 4, n. 5. Adelph. 587. Kauer, Zu Terenz, en WS, 22 (1900), p. 108. Véase Studia, pp. 363-364. 68 Cic., Senect., 2, 6. 66 67
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borrado es primitivo. (R f. 61v lín. 10). Con la corrección de Florus se lee addidi_Sane ! Como no podía pasar la S a s con la rayita _ indica que Sane acompaña addidi y con el signo ! La mayúcula de Sane indica que Florus, en cambio, insiste en addidi y resta fuerza a la afirmación Sane unde catholici nomen hoc traherent non esse reputandum ! Concluyendo, el texto debe leerse : Tunc addidi. Sane unde catholici etc. id est, hoc est El giro id est aparece en el texto de Paciano catorce veces, mientras hoc est sólo siete veces. La puntuación según los casos precede y sigue al giro, otras sólo le precede o no la hay. sic et nos in nouitate uitae ambulemus ; Id est! ut depositis uitae ueteris erroribus! (…) (Bapt. VI, 5). Adstitit regina in ueste aurata et uarietata. Hoc est. una in omnibus. (Ep. I, iv, 3). filius regis. id est populus christianus. (Ep. II, ii, 3). Haec est ouis illa quae umeris reportatur. id est nisi et uigore patientiae. (Tract. XIV, 1). Certe ipse adnuis. ad publicanos et peccatores. hoc est humilem populum et ideo iuniorem illa dictata. (Tract. XIII, 3). Atque ita! christi semen id est dei spiritus! Nouum hominem aluo matris agitatum et partu fontis exceptum! manibus sacerdotis effudit’. (Bapt. VI, 3). ipsi principes. catholicae hoc est suae parti fauentes! proprio dolore commotisunt’. (Ep. II, v, 3). Edocens et ostendens. dragmam et ouem et filium minorem. ad publicanos et peccatores hoc est humilem populum (…) (Tract. XIII, 1).
Conclusión La escasez de monografías sobre la doctrina de los gramáticos latinos acerca de las Positurae así como la falta de estudios especiales concernientes al sistema de puntuación en los mss latinos ha sido una grave dificultad para la presente investigación. Sin embargo, ha podido comprobarse que la práctica de R corre paralela con las enseñanzas de Diomedes y Dositeo, concuerda con la casuística de Donato y Servio en sus Interpretationes y Commentum y se corresponde fundamentalmente con el sistema de Joviales estudiado por Kauer. Estos puntos en común con gramáticos contemporáneos y comentaristas incluso anteriores hacen remontar el sistema de R a la época de Paciano. De ello se desprende sin
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
lugar a la menor duda que R nos ha transmitido las distinctiones y subdistinctiones indicadas por el propio obispo barcelonés en su correspondencia y tratados. ¿Quién, si no, habría podido introducir una puntuación tan acorde con el numerus y la longitud de los miembros del período y su responsio? Este resultado es de una importancia extraordinaria para el estudio de la prosa de nuestro escritor. Son estos los cimientos sobre los que debe levantarse el estudio del ritmo, de la rima, de las figuras, entre otros aspectos no menos interesantes de la estilística. Las metáforas de la escritura deben también estudiarse a la luz de estos resultados. De las páginas precedentes se sigue claramente cuán útil puede llegar a ser para la crítica textual, el estudio de la puntuación observada por los mss transmisores de una obra literaria latina.
« ORATIONIS ORNATUS » EN PACIANO : LA LONGITUD DE LOS MIEMBROS DEL PERÍODO I. Concepto de lectura en la Antigüedad romana Una característica esencial de la prosa de arte latina es el artificio en la composición y distribución de las partes del período en orden a obtener una armonía. Para los maestros romanos de oratoria, discípulos de los griegos, el período debía guardar unas determinadas proporciones en sus diversas partes o miembros a imitación del cuerpo humano1. Durante el imperio romano en la escuela de retórica se enseñaban las normas rigurosas de la compositio con una profusión de detalles muy precisos conducentes a la obtención de los efectos deseados y a evitar los vicios contrarios2. Esta armonía que daba al período la belleza de una muchacha hermosa y casta, constituía en buena parte el orationis ornatus. Todo ello estaba presidido por el pensamiento de que tal compositio era para deleite del oído por medio de la นฌนดภถฟ, pues sería leída por un lector o esclavo especializado en leer3. Semejante especialización resulta a nuestros oídos poco menos que absurda e incomprensible, precisamente porque de la voz y de la lectura tenemos hoy un concepto muy distinto del que tenían nuestros clásicos latinos. En la Antigüedad, uno, cuando escribía, acompañaba el calamum o stylum con la voz. Así se explica que el sumo sacerdote Zacarías sintiera que la lengua se le desataba al disponerse a escribir el nombre de Juan para su hijo recién nacido4. 1 Angel Anglada, La expresión intemerata dei uirgo como metáfora del período gramatical en Paciano de Barcelona (Ep. I, 3, 1), en Emerita, 48 (1980), pp. 271-294. 2 C. Bione, I più antichi trattati di arte retorica in lingua latina. Intorno alla Rhetorica ad Herennium e al trattato ciceroniano De Inuentione, en Studia Filologica, 9, Pisa 1910/Roma 1965, p. 94. 3 A. Quacquarelli, Retorica e liturgia antenicena. Ricerche patristiche, I, Roma 1960, pp. 57 ss. 4 (Zacarías) « pidió una tablilla y escribió diciendo : ‘Juan es su nombre’ », Luc. 1, 63. Véase también E. Norden, Die Antike Kunstprosa vom VI. Jahrhundert v. Chr. bis in die Zeit der Renaissance, I, Leipzig 1923/Stuttgart 1958, p. 3 (Nachträge).
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
Para los antiguos la voz era el medio más adecuado de que gozaba el hombre para lograr la mímesis. Aristóteles decía : « La voz es de todos los órganos que tenemos el más imitativo »5. En el mismo sentido abunda el autor de la Rhetorica ad Herennium cuando escribe : « Cum autem est sermo in narratione, uocum uarietates opus sunt, ut quo quidque pacto gestum sit, narrare uideatur. Strenue quod uolumus ostendere factum, celeriuscule dicemus ; et aliud otiose, retardabimus. Deinde modo acriter, tum clementer, maeste, hilare in omnes partes commutabimus ut uerba item pronuntiationem. Si qua inciderint in narrationem dicta, rogata, responsa, si quae admirationes de quibus nos narrabimus, diligenter animum aduertemus, ut omnium personarum sensus atque animos uoce exprimamus […]. In conquestione utemur uoce depressa, inclinato sono, crebris interuallis, longis spatiis, magnis commutationibus »6. Esta última parte se relaciona con la longitud de los miembros, cuya medida se delimita con pausas (interuallis) más o menos frecuentes y largas : crebris… longis spatiis. Tan grande era la importancia que se daba a la lectura pronunciada con esta entonación, imitativa, que el estudio de los autores en la escuela del rhetor empezaba precisamente por aprender a leerlos con esta lectura expresiva7. Aristóteles explica que « consiste ésta en la voz, cómo hay que usarla para cada pasión, por ejemplo, cuándo ha de ser alta, cuándo baja y mediana ; y cómo hay que servirse de los tonos, por ejemplo, de la nota aguda, y grave y media, y de qué preceptos para cada caso »8. Nos lo atestigua también Quintiliano : « Superest lectio, in qua puer ut sciat, ubi suspendere spiritum debeat, quo loco uersum distinguere, ubi claudatur sensus, unde incipiat, quando attollenda uel submittenda sit uox, quo quidque flexu, quid lentius celerius, conctitatius lenius dicendum, demonstrari nisi in opere ipso non potest »9. Lo que se completa con este otro pasaje : « Sed nunc aliud uolunt, ut omnis locus, omnis sensus in fine sermonis feriat aurem. Turpe autem ac prope nefas ducunt respirare ullo loco, qui adclamationem non petierit »10. En la clase
5 Retórica, III, 2. Clásicos políticos, edición del texto con aparato crítico, traducción, prólogo y notas por Antonio Tovar, Madrid 1971, p. 180. 6 III, 24 s. 7 H.-I. Marrou, Histoire de l’Éducation dans l’Antiquité, París 1958, p. 230. 8 Op. cit., pp. 22 s. 9 Inst. Or., I, 8, 1. 10 Ib., VIII, 5, 13.
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de lectura se le enseñaba, pues, al muchacho a respirar en el lugar oportuno, es decir, de conformidad con las pausas indicadas o pertinentes, o, lo que es lo mismo, en función del final de miembro, en dónde correspondía leer más de prisa o más despacio en función del contenido. Esta clase era esencialmente práctica y la explicación se daba a base de la obra que se estaba leyendo. Concebida así la lectura, se entiende mejor cuán grande era la importancia que revestía el ornato de la longitud de los miembros. A la luz de estos pasajes y otros que se podrían aducir, se advierte como para nuestros escritores latinos la lectura era un arte y, además, una interpretación de lo escrito consistente sobre todo en la imitación del contenido mediante las diversas modulaciones de la voz y haciendo las pausas oportunas, siempre en función de la expresividad o นฌนดภถฟ y reproduciendo los sentimientos y estado de ánimo de cada una de las personas que intervienen en el escrito leído. Diomedes, en su Ars Grammatica, condensa todos estos aspectos en la definición que da de lectura : « Lectio est artificialis interpretatio uel uaria cuiusque scripti enuntiatio seruiens dignitati personarum exprimensque animi habitum cuiusque »11. Para este gramático de la segunda mitad del siglo iv la lectura es un arte (artificialis), que consiste en la expresividad (interpretatio), que ha de dar a cada escrito la entonación distinta que corresponda (uaria cuiusque scripti enuntiatio), que ha de prestar gran atención a la dignidad de las personas que intervienen en el texto (seruiens dignitati personarum) y plasmarse en la lectura su estado de ánimo, el de cada persona (exprimensque animi habitum cuiusque). Adviértase como cuiusque está puesto de relieve al haber sido traspuesto al final. Esta lectura como arte de la expresividad se rige por unas normas, de las que unas conciernen a la gesticulación y se hallan expuestas en recomendaciones muy pormenorizadas en los diversos tratados latinos de retórica. Otras se refieren a la voz, es decir, a la respiración, a la modulación y entonación. Así, en las obras antiguas de retórica existía un apartado sobre la voz, la กຠฤบด ฝฒพຣ รฦบฟ, a la que remonta la doctrina de las figuras retóricas12.
Ars Grammatica KGL 1, p. 426. U. Schindel, Die lateinischen Figurenlehren des 5. bis 7. Jahrhunderts und Donats Vergilkommentar (mit zwei Editionen), Gotinga 1975, p. 13. 11 12
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
El principio aristotélico de la capacidad expresiva de la voz alcanza toda su significación en las palabras auris permulcere como finalidad de la lectura. El aurium iudicium era definitivo en la apreciación del arte de un lector. Este placer del oído venía constituido por dos elementos, que eran el tono y el ritmo, como dice el gran orador romano : « Duae sunt igitur res quae permulceant auris : sonus et numerus »13. El lector moderno leyendo en silencio, con los ojos y la mente, no puede comprender el sentido que para un romano tenía aquel culto a la forma bella de la compositio. Toda esta sensibilidad armoniosa de la lectura, aprendida y practicada desde los años escolares, estaba guiada por el arte de la pausa. No sólo la respiración y su aprendizaje presidían la disposición de las pausas, sino también y mucho más la expresividad de las mismas. Más aún, la respiración debía hacerse en función de la expresividad de la longitud de los miembros, es decir, del ornato retórico de la colometría. En este aspecto rige como norma suprema el concepto de período a semejanza del cuerpo humano. Quintiliano da esta definición del corpus del período : « Membrum autem est sensus numeris conclusus, sed a toto corpore abruptus et per se nihil efficiens ‘O callidos homines’ perfectum est, sed remotum a ceteris uim non habet, ut per se manus et pes et caput ; et ‘o rem excogitatam’. Quando ergo incipit corpus esse? cum uenit extrema conclusio : ‘quem quasi nostrum fefellit, id uos ita esse facturos?’ quam Cicero breuissimam putat. Itaque fere incisa et membra mutila sunt et conclusionem utique desiderant »14. Abunda en este mismo sentido y es al mismo tiempo una aclaración del anterior este párrafo del tratado Sobre El Estilo, falsamente atribuido a Demetrio Faléreo : « Otras veces el miembro no contiene todo el pensamiento, antes bien es una parte entera del pensamiento entero, a la manera como, por ejemplo, los dedos y el codo son partes enteras del brazo entero, que es un todo entero, pues cada una de estas partes tiene su limitación propia. Del mismo modo un pensamiento entero que sea grande, puede tener ciertas partes suyas que solas también formen un todo »15. Y en otro pasaje : « El período es un cuerpo perfectamente acoplado, compuesto de miembros e incisos, bien moldeados para tornear el pensamiento »16.
13 14 15 16
Cicerón, Or., 49, 163. Inst. Or., IX, 4, 123. El Estilo, 1, 2. Ib., 1, 10.
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II. Miembro e inciso 1. Conceptos La doctrina sobre los miembros e incisos o commata, y el uso de los mismos es del mayor interés para el estudio del ornato de la longitud de los miembros. a) Miembro Los rhetores, griegos y romanos, suelen definir el miembro en función de la unidad de su sentido, limitándose, por regla general, a dar unos ejemplos y contraponiendo la longitud del miembro a la del comma, que era mucho más breve. Alexandros, que tanta influencia ejerció en la época de Adriano, define el colon como parte del período y lo considera en tres casos según tenga sentido por sí mismo, complete un período antitético o bien sea yuxtapuesto. Dice así : « El miembro es una parte del período que se dice por sí misma, contrapuesto completa un período. Es un miembro dicho por sí mismo, por ejemplo, ‘un hombre plebeyo’ ; para el contrapuesto la unión de miembros se hace así : ‘Es absurdo que tú te preocupes por lo ajeno y yo por lo mío propio.’ El yuxtapuesto es así : ‘Es hermoso hacer siempre el bien a los amigos y a los ciudadanos’ »17. Arístides atiende principalmente al número de palabras de que consta el miembro y lo define : « El colon es la unión de dos o más palabras »18. Longino estima que el colon debe tener una medida doble del comma, el cual no excede de tres palabras : « El comma consta de dos o tres palabras, el colon tiene el doble que éste como constando de dos commata »19. El Arte Retórica Anónima considera el colon como una parte del pensamiento que se ajusta exactamente a otro miembro contiguo y alude a la opinión de algunos que ven en el colon la configuración externa de un pensamiento. Escribe así : « El colon es una parte del pensamiento con sentido completo puesta junto a otro colon, como por ejemplo : ‘luego tampoco será
17
ฒพຣ ม༙บ มฟ ฑถฎบผฎฟ ทฎຣ มฟ ธຠปฒฦฟ ภฤดนພมฦบ ฎމ. L. Spengel,
Rhetores graeci, Leipzig 1894, III, 27, 22-55. 18 กฒฤบ༙บ ་ดมผพถท༙บ ฟ މฏމ. Op. cit., II, p. 507, 12-14. 19 กຠฤบด ་ดมผพถทຢ. Op. cit., I, p. 193.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
impune, el que citó en justicia a un servidor de un dios’…, o como algunos, ‘colon es la configuración externa de un pensamiento’ »20. Cicerón explica cómo debe ser membratim dicere y dice que las pausas, indicadoras de los miembros, sirven para evitar que el discurso fluya sin cauce, se interrumpa o se alargue excesivamente. Escribe : « Sin membratim uolumus dicere, insistimus atque cum opus est ab isto cursu inuidioso facile nos et saepe diiungimus »21. Y en otro lugar : « Efficiendum est illud modo nobis, ne fluat oratio, ne uagetur, ne insistat interius, ne excurrat longius, ut membris distinguatur, ut conuersiones habeat absolutas »22. Los maestros latinos de retórica posteriores repitieron y comentaron las enseñanzas de Cicerón y Quintiliano. Así el Auctor ad Herennium explica mediante ejemplos qué es el miembro : « Membrum orationis appellatur res breuiter absoluta sine totius sententiae demonstratione, quae denuo alio membro orationis excipitur, hoc pacto : ‘Et inimico proderas.’ Id est unum quod appellamus membrum ; deinde hoc excipiatur oportet altero : ‘Et amicum laedebas.’ Ex duobus membris suis haec exornatio potest constare ; sed commodissima et absolutissima est quae ex tribus constat, hoc pacto : ‘Et inimico proderas, et amicum laedebas, et tibi non consulebas’ »23. Aquila Romanus define también el miembro como parte del período que tiene sentido entero : « Membrum quidem est pars orationis ex pluribus uerbis absolute aliquid significans, hoc modo : ‘Etsi uereor iudices ne turpe sit pro fortissimo uiro dicere incipientem timere’ »24. b) Longitud de los miembros Ilustra la escrupulosidad de los antiguos en este punto un pasaje de Plutarco, donde se burla de Isócrates, a quien presenta sentado en su casa pegando miembros antitéticos, isócolos y homeóptotos y contando las sílabas una por una, mientras en el mismo tiempo los generales realizan hazañas guerreras y Pericles construye los Propileos y el Partenón25. Cicerón refiere cómo deben contarse las síla20
แบฦบยนผ༌ (ผพบผຨมผย), กຠฤบด ་ดมผพถทຢ. Op. cit., I, p. 395.
Or., 66, 222. De Or., III, 49, 190. 23 IV, 26, 19. 24 De figuris sententiarum et elocutionis (cap. 18), Halm, RLM, pp. 27 s. 25 มฒพผบ แอดบฎผถ ทฎมຝ ฝธฒนผบ ๗ ทฎมຝ ภผรฎบ ้บฑผปมฒพผถ 8. También Luciano en su Diálogo de los muertos (10, 10) pone a Hermes ordenando a un 21 22
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bas para obtener la longitud oportuna de los miembros : « De uerbis enim componendis et de syllabis prope modum dinumerandis et dimitiendis loquemur ; quae etiam si sunt, sicuti mihi uidentur, necessaria, tamen fiunt magnificentius quam docentur »26. Las enseñanzas teóricas de los maestros de retórica antiguos no son muy minuciosas, precisamente por la razón que da el gran orador romano de que es más fácil componer con magnificencia un período con la longitud de los miembros formados por el número de sílabas adecuado que explicar cómo se deba hacer. Todos estos temas del ornato del período se aprendían con los ejercicios escolares mejor que con las enseñanzas teóricas. Unas veces hay que hacer una pausa más larga, otras más breve o más frecuente conforme al gusto y juicio del oído, no en razón de una aritmética fría de cálculo de sílabas : « Non numquam uel potius saepe accidit, ut aut citius insistendum sit aut longius procedendum, ne breuitas defraudasse auris uideatur neue longitudo obtudisse »27 Precisamente una de las cualidades que distingue al orador del que no sabe pronunciar un discurso es que éste hace las pausas en función de su respiración, mientras el orador las hace con arte : « Neque est ex multis res una, quae magis oratorem ab inperito dicendi ignaroque distinguat, quam quod ille rudis incondite fundit quantum potest et id, quod dicit, spiritu non arte determinat, orator autem sic inligat sententiam uerbis, ut eam numero quodam conplectatur et adstricto et soluto. Nam cum uinxit forma et modis, relaxat et liberat inmutatione ordinis, ut uerba quae adligata sint quasi certa aliqua lege uersus neque ita soluta, ut uagentur »28. A. D. Leeman anota : « Hace unos años un gran latinista escribía : ‘Esta pasión singular del romano, hombre práctico y sagaz, por la fascinación del efecto retórico es realmente uno de los fenómenos psicológicos más interesantes de la civilización antigua’ »29. rhetor que antes de subir a la barca de Caronte deje todas sus antítesis, parísosis y períodos. 26 Or., 43, 147. Según lo cita San Gregorio de Nisa, Eumonio en su segundo escrito, perdido, contra San Basilio omite el artículo ม༙บ delante de ูบอพສฝฦบ en el segundo miembro, para que tenga el mismo número de sílabas que el primero. Véase E. Norden, Die Antike Kunstprosa, II, p. 561, n. 1. 27 Or., 66, 221. 28 De Or., III, 44, pp. 175 s. 29 Orationis ratio. The stylistic theories and practice of the Roman orators, historians and philosophers, Amsterdam 1963, p. 380.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
Si los manuales antiguos no nos han transmitido las observaciones con que los rhetores solían orientar a los alumnos en la corrección de los ejercicios, sí nos han conservado una serie de reglas generales acerca de la oportunidad de los miembros en función de su longitud, hasta el extremo de parecer ridículas a los propios contemporáneos. Así, por ejemplo, Hermógenes de Tarso (a. 160-225) habla de una serie de detalles respecto de los miembros, ritmo, figuras, etc., y dice que espera que otros se rían de él ; pero él piensa tener que hacer lo mismo respecto de ellos, porque acerca de los mismos detalles siguen otra opinión30. El tratado Sobre El Estilo, falsamente atribuido a Demetrio Faléreo, hace toda una serie de recomendaciones de carácter general y muy detalladas. Así, la primera norma que rige la oportunidad de los miembros largos es la medida y la proporción. Dice : « No conviene hacer los miembros muy grandes, para que la composición no resulte falta de medida o sea difícil de seguir… Sería ridículo que la medida fuera desmedida y que la medida empezara a olvidársenos cuando termina. Los miembros largos no convienen a la prosa, porque carecen de medida »31. Atendiendo a la casuística, el mismo tratado refiere cuándo son apropiados los miembros largos y cuándo los cortos. La ocasión de emplear un miembro largo es, por ejemplo, el estilo elevado, cuya longitud del colon es la adecuada a la importancia del contenido. La súplica y la lamentación son largas. Los ancianos son también muy habladores y por ello sus palabras deben formar miembros largos. En estos dos últimos casos la razón de expresividad radica en que la prolijidad en el hablar es señal de pereza y falta de vigor32. Quintiliano recomienda en la historiografía los miembros largos y los períodos cortos : « Ac mihi uidetur tota narratio constare longioribus membris, breuioribus periodis »33 y censura a Séneca por escribir con frases tan cortas que quitan importancia al contenido34. Según el mismo tratado Sobre El Estilo, los miembros cortos son adecuados en las sentencias y pensamientos profundos, porque 30 ฒพຣ ฑฒ༙บ, I, 1, p. 225, 15 ss. Cf. Martin, Antike Rhetorik, München 1974, p. 244. 31 4. 32 7. 33 Inst. Or., IX, 14, 134. 34 Ib., X, 1, 130.
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es más sabio reducir un pensamiento grande a poco espacio, a la manera como las fuerzas de los árboles enteros están contenidas en las semillas35. La brevedad resulta terrible, pues cuando se dice algo con profusión de palabras no se da la impresión de hacer una reprimenda, sino una narración y más bien es lenguaje de un actor que de quien infunde miedo. La pasión y vehemencia del pensamiento se diluyen si se alargan. Hermógenes observó que la brevedad en los miembros es señal de ภຠนบผบ. Una orden es concisa y breve, por esto todo amo habla en monosílabos a su esclavo. También la diatriba prefiere los miembros cortos36. Un miembro corto está también en su lugar cuando se habla de temas sin importancia37. Los commata y los miembros cortos dan viveza a la expresión38. Eduard Norden39 recuerda que era característico del estilo de Gorgias dividir el período en miembros pequeños o commata. Quien pronunciaba tales períodos se veía obligado a pararse continuamente. El rhetor Apsines40 estimaba que el período commático era más expresivo. El Sermo commaticus41 es otro ornato del estilo, como dice Cicerón : « Nam quidam ornatus orationis, qui ex singulis uerbis est, alius qui ex continuatis constat »42. En tal caso los miembros suelen llamarse también articuli, como en la Rhetorica ad Herennium : « Articulus dicitur cum singula uerba interuallis distinguuntur caesa oratione, hoc modo : Acrimonia, uoce, uoltu [aduersarios] perterruisti »43. Este recurso ornamental permite impresionar más profundamente el ánimo de los oyentes : « Cum autem est in demonstratione, uoce paululum attenuata crebris interuallis et diuisionibus oportet [uti] ut in ipsa pronuntiatione eas res, quas demonstrabimus, inserere atque insecare uideamur in animis auditorum »44. 9. E. Norden, op. cit., I, pp. 129 s. 37 6. 38 J. Martin, Antike Rhetorik, p. 342. Véase también El Estilo, 7. 39 E. Norden, Die Antike Kunstprosa, I, pp. 129 s. 40 กຠฤบด ་ดมผพถทຢ, 12. 41 Sobre el Sermo commaticus véase A. Quacquarelli, Dagli incisi al « Sermo Commaticus », Bari 1957, 35 p. 42 De Or., III, 37, 149. 43 IV, 26. 44 Ib., III, 24, 14. 35 36
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
Si bien la longitud de los miembros obedece al género literario y está en función de la expresividad o นฌนดภถฟ del contenido, los miembros largos y breves no ocupan indistintamente un lugar cualquiera en el período. Lo advierte el propio orador romano cuando escribe : « Quodsi continuatio uerborum haec soluta multo est aptior atque iucundior, si est articulis membrisque distincta, quam si continuata ac producta, membra illa modificata esse debebunt ; quae si in extremo breuiora sunt, infringitur ille quasi uerborum ambitus ; sic enim has orationis conuersiones Graeci nominant »45. Esta misma norma de que el último miembro debe ser más largo que los demás se halla también en Hermógenes46, quien estima que este ornato ayuda a conseguir la belleza y que la fuerza del orador se debilita haciendo la apódosis del período más larga que la prótasis, con cuya última afirmación contravendría a la enseñanza del tratado Sobre El Estilo, donde leemos : « En los períodos compuestos conviene que el miembro último sea mayor como comprendiendo y abrazando los demás. El período será magnífico y solemne si termina con un miembro solemne y grande ; de lo contrario será cortado y cojo »47. Friederich Blass señala como propiedad particular del estilo de Isócrates el alargamiento de un miembro más comúnmente el último48. Este alargamiento del último miembro, en la antítesis, tiene por objeto dar al período un final aparatoso49. c) Las figuras de la isocolía y la parísosis La longitud de los miembros guarda también relación con los otros miembros del período para constituir la figura de la simetría. Escribe Cicerón : « Qua re aut paria debent esse posteriora superioribus, et extrema primis aut quod etiam est melius et iucundius longiora »50. El ornato de la isocolía fue objeto de la atención de los antiguos, como se comprueba por los consejos pormenorizados que daban en sus enseñanzas y por las alusiones que leemos en los comentarios. Anaxímenes (s. iv-v a. J.C.), que no conocía 45
III, 48, 186.
46
ฒพຣ ฑฒ༙บ, I, 12. Cf. L. Spengel, op. cit., pp. 23 s.
47
18. Attische Beredsamkeit. Von Gorgias bis zu Lysias, Leipzig, 1887, pp. 101-
48
167. 49 50
K. Polheim, Lateinische Reimprosa, Berlín 1925, p. 153. De Or., III, 48, 186.
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el término ภทฦธผบ, usa ฝฎพภฦภถฟ51, que, dice, tiene lugar มฎบ ฑຨผ ภฎ ธຠฐดมฎถ ท༙ธฎ52. Advierte que no es menester que la igualdad sea exacta, pudiéndose equiparar muchos pequeños con pocos grandes. En el anónimo ฒพຣ ༒ดมผพถทฟ leemos esta frase : ทສธผถฟ มฒ ทฎຣ ฝฒพถทผฝฎฟ ฝพລฟ ูธธຢธฎฟ ภยนนฒมพฌผถฟ53. Cicerón habla de la belleza y gracia de la simetría y responsio entre los miembros : « Habet interdum uim, leporem alias… illa, quae paribus paria referuntur aut quae sunt inter se similia »54. Quintiliano55 observa que la figura del homeóptoton es la mejor lograda cuando coinciden entre sí en el sonido los comienzos y finales a base de palabras similares que terminan iguales y, además, los miembros son isócolos. Para ilustrar esta enseñanza, aduce como ejemplo el principio del discurso de Cicerón Pro Caecina : « Si quantum in agro locisque desertis audacia potest, / tantum in foro atque iudiciis inpudentia ualeret ». Comenta el maestro calagurritano que se trata, además del homeóptoton, de la figura de la isocolía : ภทฦธผบ est et นผถฝมฦมผบ habet. El tratado Sobre El Estilo ejemplifica la misma figura con unos miembros isócolos de Tucídides56 y comenta que tales miembros son adecuados en un estilo magnífico ; pero, en cambio, no deben emplearse en expresiones terribles o apasionadas ni en las descripciones de costumbres, precisamente por la afectación que entrañan, contraria a la espontaneidad propia de semejantes circunstancias57. Según el Auctor ad Herennium, no es necesario que el número de sílabas coincida exactamente para que los miembros sean isócolos, basta con que el oído los perciba como tales : « In hoc genere saepe fieri potest, ut non plane par numerus sit syllabarum et tamen esse uideatur, si una aut etiam altera syllaba est alterum breuius, aut si cum in altero plures sunt, in altero longior aut longiores, plenior aut pleniores syllabae erunt, ut longitudo aut plenitudo harum
K. Polheim, op. cit., p. 151. กຠฤบด ་ดมผพถทຢ, 27, 143, 5b. Cf. L. Spengel, op. cit., pp. 63 s. 53 แบฦบยนผ༌ (ผพบผຨมผย) กຠฤบด ་ดมผพถทຢ. L. Spengel, op. cit., I, p. 210. 54 De Or., III, 54, 206. 55 Inst. Or., IX, 3, 80. 56 I, 5, 2. 57 25. Cf. L. Radermacher, Demetrii Phalerei qui dicitur de Elocutione Libellus, Stuttgart 1967, p. 9. 51 52
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
multitudinem alterius adsequatur et exaequet »58. Estas frases aclaran el sentido del párrafo precedente de la obra : « Compar appellatur, quod habet in se membra orationis, quae constent ex pari fere numero syllabarum. Hoc non denumeratione nostra fiet — nam id quidem puerile est — sed tantum adferet usus et exercitatio facultatis, ut animi quodam sensu par membrum superiori referre possimus, hoc modo : in proelio mortem parens obpetebat [12 síl.] / — domi filius nuptias conparabat [12 síl.] —, haec omnia grauis casus administrabant [13 síl.]. Item : Alii fortuna dedit felicitatem [13 síl.] / huic industria uirtutem conparauit [13 síl.] »59. Los ejemplos aducidos por el Auctor ad Herennium más bien confirman el rigor en la identidad numérica de las sílabas, pues en el primer ejemplo sólo el tercer miembro tiene una sílaba más que los dos anteriores. Las palabras puerile est atestiguan la enseñanza y procedimiento de quienes contaban las sílabas como Isócrates. Los testimonios de los antiguos demuestran sobradamente cuánta importancia se daba en la escuela a esta figura colométrica. Este ornato fue olvidado largo tiempo por los filólogos. Sin embargo, desde hace algo más de un siglo se le viene prestando una cierta atención. T. Heicks en 1873 escribe, aunque insuficiente, Veterum dicendi magistrorum de ambitu, membris, incisis praecepta60. E. Norden61 aludió repetidas veces a este ornato propio del asianismo : « Las frases se corresponden por el mismo número de sílabas exacto o casi exacto o con un ritmo igual o parecido ». Comentando el final del proemio del Pro Sexto Roscio Amerino observa que los miembros son paralelos entre sí por su longitud. En 11, 32 los dos primeros miembros tienen quince sílabas y los dos siguientes once : « Patrem meum cum proscriptus non esset iugulastis / occisum in proscriptorum numerum rettulistis ; / me domo mea per
IV, 28. IV, 27. 60 Sobre todo K. Zander, Eurythmia Demosthenis, Leipzig 1910 ; H. Bornecque, Quid de structura rhetorica praeceperint grammatici atque rhetores latini, París 1898 ; A. Quacquarelli, La retorica antica al bivio, Roma 1956 ; Thomas N. Habinek, The Colometry of Latin Prosa, University of California Press (Classical Studies vol. 25), 1985, 232 pp. 61 Die Antike Kunstprosa, I, pp. 6, 159, 171 s., 226, 295, 307, y Agnostos Theos, pp. 155, 274, 358, 364, 384, n. 1. 58 59
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eum expulistis / patrimonium meum possidetis. » Brum62 afirma que la primera ley y la más sencilla que late en la compositio de los monumentos antiguos es su paralelismo estricto, su correspondencia continua de los diversos miembros en cuanto a su longitud. L. Laurand63 escribe : « Un des moyens les plus puissants qu’aient trouvés les anciens est l’emploi des trois figures de langage que Cicéron ne sépara presque jamais l’une de l’autre dans sa théorie, et qu’il a souvent aussi unies dans la pratique : les groupes de mots symmétriques, les antithèses, les assonances. » Karl Polheim señala que « en la prosa de arte los griegos consideraban el elemento musical en dos sentidos : el del compás y el del sonido. El compás aparece regulado por la formación de miembros que tienen una longitud igual o casi igual. La repetición de sonido dispone de toda clase de figuras. La igualdad de compás se designa con los términos párison e isócolon », que en latín son par y compar. Un poco más adelante escribe : « Las partes de frase y frases antitéticas o paralelas que deben corresponderse entre sí presentan también la misma longitud, de donde se desprende fácilmente que la antigüedad hermana estos tres factores importantísimos de su prosa de arte, que, por lo demás, no estarían unidos por ningún punto común necesario. Así une siempre la antítesis con la isocolía y la igualdad de sonido »64. E. Schuchter65 alude a que San Agustín conoce el ornato de la isocolía y lo practica de manera que la longitud de los miembros da una media de hasta doce sílabas, no faltando la relación 6+9 y en el estilo festivo hay isocolías de miembros que alcanzan incluso las veinte sílabas. Un ejemplo manifiesto de cómo San Agustín entendía el período según las enseñanzas expuestas, es el comentario de la Epístola a los Corintios66. Toda esta doctrina expuesta de una manera genérica en los manuales de retórica de la Antigüedad era aprendida sobre todo con la práctica de los ejercicios escolares. Por ser un escritor muy 62 Über den Parallelismus in der Composition altgriechischer Kunstwerke, en RhM, 5 (1847), pp. 232 ss. 63 Études sur le style des discours de Cicéron. Avec une esquisse de l’histoire du « Cursus », París 1907, pp. 116 s. 64 Lateinische Reimprosa, Berlín 1925, p. 134. 65 Zum Predigtstil des hl. Augustinus, en WSt, 52 (1934), pp. 115-138. 66 De Doctrina Christiana, IV, 7, 11 (CCSL XXXXII, p. 123, 1-22).
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
nuestro como hispanorromano y especialmente estudiado por el autor de estas líneas, se ha escogido Paciano de Barcelona. El texto de sus obras tiene un interés muy particular para el estudio de la estilística latina en la antigüedad tardía, porque el Reginensis Lat. 331 conserva la puntuación original del propio Paciano67. Esta puntuación nos permite conocer las pausas que determinan el final de cada uno de los miembros. A la luz, pues, del Reginensis Lat. 331 podemos conocer el grado excelente con que Paciano asimiló las enseñanzas escolares. De sus escritos podemos decir lo que H. Goelzer68 y H. Hagendahl69 afirmaron, respectivamente, de Avito de Viena y de Ruricio : « Analizar sus recursos estilísticos será, en suma, reconstruir la enseñanza que daban los rhetores de la decadencia. » Paciano conoce la doctrina de Quintiliano relativa al período como corpus humano y más aún como una uirgo intemerata, cuya casta belleza resplandece en la armonía de la longitud de los miembros del período, es decir, en la concinnitas de las pausas debidamente observadas por un buen lector, concinnitas que una mala lectura o un lector ignorante y sin preparación destruiría como una fiera dilacera el cuerpo de una doncella casta y hermosa70. Paciano sabe abrazar el período alargando el último miembro. Recurre a la figura decreciente unas veces para insistir en el contenido del miembro último ; otras veces éste es el más largo de una serie creciente. También sabe armonizar el conjunto del período con la responsio de miembros isócolos y párisos. En ocasiones deja libre por su longitud un miembro que más bien suele ser el segundo. Usa los miembros largos en razón de la parte del discurso y del contenido. Los miembros cortos y los commata responden al contenido enérgico y a la concisión. Todo ello conforme a las enseñanzas de los rhetores ya indicadas y recibidas en la escuela de la antigüedad tardía.
67 Angel Anglada, La puntuación del manuscrito Reginensis 331 en el texto de Paciano de Barcelona, en Vetera Christianorum, 12 (1975), pp. 269-316 = supra, pp. 99-140. 68 Le latin de Saint Avit, París 1909, p. 692. 69 La correspondance de Ruricius, Göteborg 1952, p. 90. 70 Angel Anglada, La expresión intemerata dei uirgo como metáfora del período gramatical en Paciano de Barcelona (Ep. I, 3, 1), en Emerita, 48 (1980), pp. 271-294.
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La figura de la isocolía y la compositio simétrica de los miembros del período se extienden a lo largo de toda la obra de Paciano y presentan toda clase de variedad, que sería prolijo reproducir en estas breves páginas. Se ha hecho, pues, una selección del De Paenitentibus atendiendo principalmente al miembro último, al miembro segundo y al uso de los miembros cortos y commata, por ser los que presentan un mayor interés. 2. Ejemplos a) El miembro último He aquí un tetrácolon en que se advierte la isocolía de los tres primeros miembros frente al último más largo :71 Considerate nunc fratres. quod in fine promisimus. Quis fructus haec opera. uel contra quis exitus consequatur.
8 8 7 11 (XI, 3, 315-317)71.
Ocurre lo propio en el siguiente trícolon : Bene quod mediocres sumus. Ceterum et illa faceremus. quod quosdam et quasdam non pudet lautiores.
9 10 13 (X, 3, 275-276).
En el largo período siguiente de once miembros, lleno de serenidad y moderación, vemos como el último miembro de la primera parte es más largo que los demás y a su vez igual al último de la segunda parte : Praeterea nullus existimet. hunc ipsum de paenitentiae institutione sermonem. solis tantummodo paenitentibus ordinatum. Ne propter hoc quisquis extra hunc gradum positus est. ea quaecumque dicentur uelut in alios destinata fastidiat. Cum in hanc quasi fibulam. totius ecclesiae disciplina notetur. Quando et catechuminis ne in hoc transeant.
10 18 15 14 22 8 14 14
71 Las referencias remiten a la edición publicada por el autor de estas líneas en CCSL.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa et fidelibus ne in hoc redeant prouidendum sit. Ipsis uero paenitentibus. ut celeriter ad fructum huius operis perueniant laborandum.
15 9 21 (II, 2, 34-42).
En otros períodos el último miembro duplica o triplica la longitud del anterior o anteriores : Quem horrebant homines. deus recipiebat. ipsa illa malae tractationis calamitate felicem.
7 7 19 (IX, 6, 260-262).
O como este otro : Et tamen ille! non ut aliquid ex ea sumeret! sed ut declinantem ad lapsum uituli contineret accesserat.
5 11 20 (VI, 3, 159-161).
Se encuentra igualmente la figura decreciente : Ista sunt capitalia fratres. ista mortalia.
10 6 (IV, 4, 105-106).
La brevedad del último miembro se debe a la simetría con otro anterior : Prudentes aegri. medicos non uerentur’. ne in occultis quidem corporum partibus! etiam secaturos. etiam perusturos’.
5 7 13 7 7 (VIII, 3, 210-212).
Otras veces el último resulta más breve sólo para nuestra apariencia, por cuanto la pausa que le precede es tan breve que se reduce a una subdistinctio muy ligera, lo que alarga el miembro final. Ello ocurre también más tarde en la prosa rimada, como observa Polheim72 : Ecce sectio quam spopondi’. qui potuerit tolerare(!) sanabitur.,
9 9-13 (IX, 6, 262-263).
O bien : Tenere praeterea pauperum manus.
12
72 A estas pausas debe referirse Quintiliano cuando escribe : « Sunt aliquando et sine respiratione morae quaedam etiam in periodis » (Inst. Or., IX, 4, 68).
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uiduas obsecrare. presbyteris aduolui. exoratricem ecclesiam deprecari’. omnia prius temptare(!) quam pereas.
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7 7 13 8-12 (X, 6, 301-303).
En estos dos últimos ejemplos, y en otros, se advierte que la subdistinctio iguala la parte primera del miembro último con alguno del período. Además, se halla precisamente en la llamada cesura de la cláusula -rƗrƟ sƗnƗbƱtúr 2ฐ, -tƗrƟ quƗm pƟrƟƗs 13ฐ(ฑ)73. Es expresiva la brevedad del último miembro en este período : Nullum corpus! membrorum suorum uexatione laetatur’. Immo pariter dolet! et ad remedium conlaborat’. in uno et altero! ecclesia est’. ecclesia uero! christus’.
4 14 7 10 7 4 6 2 (VIII, 5, 223-226).
Considerando la pausa de uero como subdistinctio muy ligera, tendríamos un miembro de ocho sílabas paralelo con los anteriores de siete. b) El miembro segundo Según E. Schuchter74, San Agustín conoce una simetría en que suele alargarse un miembro, y por cierto el segundo, suele alargarse. Lo advierte también Polheim75 en la prosa latina rimada tardía : « Más comúnmente el segundo miembro es más largo » en el paralelismo. Este ornato no es menos conocido de Paciano : Euigila peccator’. time in uisceribus tuis praesens iudicium! si quid tale fecisti’.
7 15 7 (VII, 4, 187-189).
Estos signos corresponden al procedimiento adoptado desde 1904, para indicar la forma de la cláusula 1ฐ ǀǂۅǀǀǂ 2ฐ(ฑ) ǀǂۅǀۅǀǂǂ 13ฐ ǀǂۅǀǂǂǂ 13ฐ(ฑ) ǀǂۅǀۅǂǂǂ. Véase Th. Zielinski, Das Klauselgesetz in Ciceros Reden, en Philologus Supplementband, 9 (1904), pp. 602-607, y del mismo, Der constructive Rhythmus in Ciceros Reden, en Philologus Supplementband, 13 (1914), pp. 3-16. El paréntesis indica que se trata de un monosílabo, precisión introducida por A. Primmer, Cicero Numerosus, Viena 1968, pp. 153-158. 74 Op. cit., pp. 127 s. 75 Op. cit., p. 34. 73
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
El miembro intermedio, que es el segundo, tiene una longitud doble de los otros dos. O bien : Nunc ad eos sermo sit.
7
qui bene ac sapienter uulnera sua paenitentiae nomine confitentes. nec quid sit paenitentia. nec quae uulnerum medicina nouerunt.
25 8 12 (IX, 1, 229-231)15.
Otras veces el segundo es más corto, permitiendo una simetría de los otros miembros :76 Bene tu peccator intellige.’ spectaris a domino! potes illum placere si uelis.’
10 7 10 (VI, 4, 163 s.).
A veces el miembro que no guarda relación por su longitud con los demás no es el segundo, sino otro del período : Nos uero? quid tale! quid simile. Non dico illa quae congregamus ad cumulum. Cauponando. mercando. rapiendo. Foris lucra. intus libidines aucupando. Nihil agendo simpliciter. nihil pauperibus largiendo. nihil fratribus remittendo.
3 3 4 14 4 3 4 4 10 9 10 9 (X, 5, 290-294).
En el siguiente período el miembro más largo es el primero, que por cierto es doble del tercero en longitud : Scio quosdam ex fratribus et sororibus uestris. cilicio pectus inuoluere. cineri incubare. ieiunia sera meditari. et non talia fortasse peccarunt.
15 10 7 10 11 (XI, 1, 304-306).
En el pasaje solemne con que empieza el De Paenitentibus encontramos una isocolía creciente. Así los dos primeros miembros miden siete sílabas cada uno. El tercero, cuarto y quinto cuen76 En este período el miembro más largo, el segundo, mide una longitud igual, prácticamente, a la suma de los otros tres miembros.
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tan respectivamente quince, catorce y catorce, mientras el sexto y séptimo alcanzan dieciséis y diecisiete sílabas, respectivamente. Resulta, pues, una concinnitas en la longitud de los miembros por la cual los dos primeros miden cada uno la mitad de los miembros de en medio, que forman entre sí una isocolía y se corresponden con otros formando una parísosis. El último observa la norma de ser más largo como abrazando el resto del período : Etsi aliquotiens. tumultuose licet. de paenitentium curatione non tacui. memor tamen dominicae sollicitudinis. quae propter unius ouiculae detrimentum. ceruicibus etiam suis et umeris non pepercit. integrato gregi referens peccatricem delicatam. Conabor ut potero tantae uirtutis exemplum etiam stilo condere. ac dominici laboris industriam mediocritate qua dignum est seruus imitabor.
7 7 15 14 14 16 17 23 28 (I, 1, 2-8)
c) Miembros cortos y commata Si Paciano conoció la solemnidad de los miembros largos y los largos períodos, su arte no fue menos perfecta en el uso apropiado de los miembros cortos y commata. Por ejemplo, después de referirse con suavidad a quienes cometen faltas menos graves, fustiga enérgicamente con miembres cortos a los que se olvidan de sus pecados en el tiempo de penitencia : Bene quod mediocres sumus. Ceterum et illa faceremus. quod quosdam et quasdam non pudet lautiores. Marmoribus tegi. auro opprimi. serico fluere. cocco rubescere.
9 10 13 6 5 6 6 (X, 3, 275-277).
O bien : Sic agite. sic credite. quando uiuetis ?
4 4 5 (X, 3, 282-283).
Mientras, irónicamente, la buena conducta está expresada con miembros cortos, la conducta mala está expresada con commata :
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iii. puntuación y ritmo de la prosa Ecce aliquem uideo! aliquando frugi. aliquando pauperculum. aliquando uili tunica sordulentum.’ Nunc bene cultus. et locuples. et decorus est’. Quasi inputet deo! quod illi seruire non potuit.’ et morientem animam (!) recreet et uoluptate membrorum.’
8 6 8 13 5 4 4 7 10 8 11 (X, 2, 270-275).
Mucho más enérgicos son los commata con que el médico increpa al enfermo o herido que no quiere curarse : Quod tale est. ac si dicat aliquis. Ecce ego aeger. ecce ego uulneratus sum. sed nolo curari. « Stomachum ». Hoc erat.
(IX, 1, 235-236).
Conclusión La puntuación del Reginensis Lat. 331 nos demuestra cuán bien conocía y practicaba Paciano la doctrina retórica de las figuras de la longitud de los miembros como ornato del período.
CONSIDERACIONES SOBRE EL RITMO DE LA PROSA DE PACIANO* I. Introducción Hace algunos decenios, nombrar siquiera el ritmo de la prosa latina encontraba una reacción fría y escéptica. H. Bornecque empezó su clásico tratado Les clausules métriques latines1 con la queja de que este tema motivara a menudo un encogimiento de hombros. De la misma actitud se lamentaba en 1968 A. Primmer en su excelente libro Cicero Numerosus2. Pero, ya A. D. Leeman, en su Orationis Ratio3, comenta : « Some years ago a great Latin scholar wrote : ‘this strange passion of the practical and shrewd Roman for the fascination of rhetorical effect is indeed one of the most interesting psychological phenomena of ancient civilization’ ». La prevención contra la investigación de las cláusulas es comprensible hasta cierto punto, dadas las aparentes contradicciones que parecen ofrecer a veces los resultados de algunos latinistas tan ilustres como E. Müller, J. Wolff, Th. Zielinski4, entre otros. Si las teorías para explicar los hechos adolecen de ciertas divergencias propias, en parte, de una ciencia todavía joven, sin embargo, un hecho es de todo punto innegable : las cláusulas más usadas
* Doy ante todo las gracias a mi Maestro D. Lisardo Rubio Fernández por la ayuda que siempre me ha prestado en mis estudios sobre Paciano y por el ánimo que siempre me ha dado para que publicara mis investigaciones sobre el ritmo de la prosa de Paciano. Estas páginas rinden también homenaje al eminente latinista holandés J. W. Ph. Borleffs († 1968), quien, en 1958, me sugirió el estudio de las cláusulas de Paciano y así y entonces nació en España el interés por esta ciencia. 1 p. 5. 2 Cicero Numerosus. Studien zum antiken Prosarhythmus. Österreichische Akademie der Wissenschaften phil.-hist. Klasse. Sitzungsber. 257. Band, p. 8. 3 Orationis Ratio. The stylistic theories and practice of the Roman orators historians and philosophers, Amsterdam 1963, I, p. 364. 4 E. Müller, De numero ciceroniano, Berlín 1886 ; J. Wolff, De clausulis ciceronianis, en Jahrbücher f. klassische Philologie, Suppl. Bd. 26 (1901), pp. 577-680 ; Th. Zielinski, Das Klauselgesetz in Ciceros Reden, en Philologus, Suppl. Bd. 9 (1904).
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
por Cicerón son las que más recomendó y, al mismo tiempo, son las más usadas por no pocos escritores posteriores5. Los Padres de la Iglesia dan testimonio de la inmensa importancia que para el romano culto tenía el ritmo de la prosa o numerus. Las enseñanzas de los gramáticos y maestros de oratoria demuestran el alto valor que en la escuela se prestaba al aprendizaje de las cláusulas6. Si la doctrina no es tan detallada y explícita como desearíamos, conviene recordar que la formación de los alumnos era más a base de unos ejercicios que siguiendo un programa o libro de texto. Los manuales que han llegado hasta nosotros contienen unos preceptos que casi carecerían de sentido sin el complemento de la gimnasia de la práctica. II. Concepto de « compositio » El concepto de redacción y composición literaria de los romanos era muy distinto del que tenemos nosotros ahora. Estarían hoy plenamente acertadas aquellas palabras que el arzobispo de Cambrai, Fénélon, escribió en el s. xvii : « L’home digne d’être écouté est celui qui ne se sert de la parole que pour la pensée »7. En cambio, el romano escribe consciente de que su obra será leída por un lector8, es decir, por un artista de la lectura, el cual, mediante la modulación de su voz hermosa y la gesticulación apropiada, imitará (นฌนดภถฟ) el contenido, incluso con la forma de pronunciar las
5 Cicerón recomienda el dicoreo, el crético, el peón primero y cuarto y el espondeo. Desaconseja el coriambo, el dáctilo y el proceleusmático (Or. 215 s. ; de Or. 3, 192 s.). Quint. 9, 4, 93-111. Diomedes, Ars Gramm. 3 ; KGL 1, 472. 6 Cic., de Or. 3, 171-199 ; Caes. Bassus, De compositionibus, KGL 6, 308, 30 312, 2. Quint. 9, 4, 1-147. De compositione ; Sacerdos, Ars Grammatica, lib. 3, KGL 6, 492, 25-495, 26. Diomedes, Ars Grammatica, De Compositione, KGL 1, 464, 26 - 471, 29. Iulius Victor, Ars Rhetorica 20 : Halm RLM, Leipzig 1863, pp. 432, 32 - 433, 20. Martianus Capella, De Arte Rhetorica 34-37 : Halm, RLM 475. 7 Lettre à l’Académie avec les versions primitives. Edition critique par Ernesta Calderini, Genève 1970, pp. 51 s. En la nota 39, E. Calderini observa : « Précepte… qu’on rencontre dans un grand nombre d’ouvrages consacrés à l’art oratoire », y cita Quintiliano 2, 15, 1-38 ; S. Agustín, Contra Crescentium Grammaticum Partis Donati 1, 1, 2. Por lo que respecta a Quintiliano, conviene advertir que es del todo exacta la afirmación de E. Calderini, porque el pasaje correspondiente trata de la persuasión. 8 A. Quacquarelli, Retorica e Liturgia antenicena, Roma 1960, pp. 37 ss.
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palabras. San Agustín, al principio de leer las Sagradas Escrituras, echó de menos aquella armonía del período ciceroniano, y las juzgaba indignas de ser comparadas con la admirable prosa del gran orador : non enim sicut modo loquor, ita sensi, cum adtendi ad illam scripturam, sed uisa est mihi indigna quam Tullianae dignitati compararem9. No habría podido entender la frase de Fénélon un romano, cuyas obras literarias se dirigían precisamente a la imaginación auditiva y para quien la forma era incomparablemente más importante que el contenido, según leemos, entre otros, en Quintiliano : neque enim refert, qualia sint quae intra nosmetipsos composuimus, quam quo modo efferantur, nam ita quisque ut audit mouetur, y también : finis eius (de la oratoria) et summum est bene dicere10, claro está para persuadir por la นฌนดภถฟ. 1. Concepto de lectura en la antigüedad romana El concepto de lectura como arte queda plasmado en esta definición del gramático Diomedes, contemporáneo de Paciano : Lectio est artificialis interpretatio uel uaria cuiusque scripti enuntiatio seruiens dignitati personarum exprimensque animi habitum cuiusque11. La lectura era, pues : 1. un arte, artificialis ; 2. era expresiva, es decir, consistía en la interpretatio o นฌนดภถฟ ; 3. debía hacerse con una entonación apropiada y acorde con el contenido del escrito o pasaje, uaria cuiusque scripti enuntiatio ; 4. prestaba gran atención a la dignidad de las personas que intervenían en el texto y plasmaba su estado de ánimo imitando con esmero el de cada una de ellas, seruiens dignitati personarum exprimensque animi habitum cuiusque. Adviértase cómo cuiusque adquiere mayor relieve con la traiectio, que lo pospone al final12. 2. Testimonio de los escritores cristianos De la importancia de las cláusulas para los romanos paganos son testigos, entre otros muchos, Arnobio, cuando escribe : qui minus id quod dicitur uerum est si in numero peccatur, aut casu, proposiConfess. 3, 5, 9 (CSEL XXXIII, 50, 9-11). 11, 3, 2. 11 Ars Grammatica, KGL 1, 426, 22, 24. 12 Agradezco esta observación a mi Maestro, el Dr. D. L. Rubio Fernández. 9
10
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
tione, participio, coniunctione? … Cum de rebus agitur ab ostentatione submotis, quid dicatur spectandum est, non quali cum amoenitate dicatur ; nec quid aures commulceat, sed quas adferat audientibus utilitates13. Lactancio explica cómo uno de los motivos de incredulidad de los paganos era precisamente la falta de placer del oído en la lectura de la Biblia : homines litterati, cum ad dei religionem accesserint, si non fuerint ab aliquo perito doctore fundati, minus credunt. Adsueti enim dulcibus et politis siue orationibus siue carminibus diuinarum litterarum simplicem communemque sermonem pro sordido aspernantur. Id enim quaerunt quod sensum demulceat. … summa prouidentia carere fuco uoluit ea quae diuina sunt, ut omnes intellegerent quae ipse omnibus loquebatur14. En las Confessiones del Aguila de Hipona leemos : figmentorum poeticorum uestigia errantes sequi cogebamur et tale aliquid dicere solutis uerbis, quale poeta dixisset uersibus ; et ille dicebat laudabilius, in quo pro dignitate adumbratae personae irae ac doloris similior adfectus eminebat, uerbis sententias congruentes uestientibus15. En el tratado De doctrina christiana nos dice el mismo Doctor de la Iglesia : Illud tamen scio, quod si quisquam huius numerositatis peritus illorum clausulas eorundem numerorum lege componat, quod facillime fit mutatis quibusdam uerbis, quae tantundem significatione ualent, uel mutato eorum quae inuenerint ordine16. Y también : Sane hunc elocutionis ornatum, qui numerosis fit clausulis fatendum est deesse scriptoribus nostris17. Con estas otras palabras atestigua el obispo africano el entusiasmo con que los romanos escuchaban el ritmo : ipsis rebus extorta numerositas clausularum, tantas adclamationes excitat, ut uix intellegatur esse submissa18. 3. Enseñanza de las cláusulas en la escuela Por la enseñanza escolar contemporánea de Paciano sabemos igualmente que los gramáticos y maestros de retórica procuraban que sus alumnos se ejercitasen en el ornato de las cláusulas. Todos convienen en que el numerus o ritmo debe ponerse en las clausu13 14 15 16 17 18
Nat., 1, 59. Diu. Inst. 6, 21, 3 (PL VI, 713 s.). Op. cit. 1, 17, 27 (CSEL XXXII, 148, 90-94). 6, 20, 41 (CCSL XXXII, p. 24, 16-20). Ib., 148, 86 s. 4, 24, 56 (CCSL XXXII, p. 162, 26 s.).
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lae o conclusiones19. Quintiliano refiere cómo uno de los ejercicios escolares de la compositio consistía en pasar textos poéticos a ritmo de prosa, y viceversa, mediante la transposición de las palabras, la paráfrasis e incluso recurriendo a la sustitución o al adorno : uersus primo soluere, mox mutatis uerbis interpretari, tum paraphrasi audacius uertere, qua et breuiare quaedam et exornare saluo modo poetae sensu permittitur20. La razón de todo ello se encuentra en Cicerón, cuando éste explica la diferencia entre poesía y prosa : ordo pedum facit, ut id quod pronuntiatur aut orationis aut poematis simile uideatur21. 4. El hexámetro « multi praeterea quos fama recondit obscura » en Paciano Ilustra el conjunto de los testimonios anteriores un pasaje en que Paciano enumera toda una serie de herejes y, después de mencionar a los contemporáneos de los Apóstoles, alude a los demás con estos términos virgilianos : et ceteri quos fama recondit obscura22, siendo así que el hexámetro reza : multi praeterea quos fama obscura recondit23. En relación con esta frase, su corresponsal, Simproniano, mantuvo una actitud propia de la tendencia rigorista contraria al uso de los escritores paganos por parte de los cristianos24. Este es el resumen que hace Paciano de la crítica de su adversario : Quae castigas sed ais25 quasi ad rhetorem uenerimus, aut ars sit tractanda, aut de uersibus Virgilii disputandum? Quid enim ergo dixeram, aut
19 Cic., de Or. 3, 50, 192 ; Quint., 9, 4, 61-63 ; Iul. Victor, Ars Rhetorica 20. Cf. Halm, RLM, p. 433, 10-12. 20 1, 9, 2. 21 Or. 68, 227. 22 Ep. I, i, 3. 23 Aen. 5, 302. 24 H. Hagendahl, Von Tertullian zu Cassiodor. Die profane literarische Tradition in dem lateinischen christlichen Schrifttum. Studia Graeca et Latina Gothoburgensia 44, Göteborg 1983, pp. 12-48. Puede verse también S. Costanza, La polemica di Paciano e Simproniano sull’ uso di citare i poeti classici, en Vetera Christianorum, 15 (1978), pp. 45-50 ; J. Doignon, ‘Ipsius enim genus sumus’ (Actes 17, 28b) chez Hilaire de Poitiers, en Jahrbücher f. Antike und Christentum, 23 (1980), pp. 58-64. 25 El Reginensis reza : castigas set ais. Floro de Lyon raspó la s de set y en la interlínea superior añadió una g para leer castigas et agis.
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quos Virgilii uersus enarraram? Cum plures haereticos nominassem addidi : « Et quos fama recondit obscura ». Et unde tu hoc de Virgili uersu tractum putas, si Vergilium omnino non uoueras?26. Atqui nego27. Non ex ordine uersum posui. Dixi enim : « Quos fama recondit obscura », ut loquentibus moris est ex copia sermonis humani dicere aliquid, quod ante dictum sit. Tu uero uersum suo ordine, sua compage repetisti. Adeo Virgilium plus amasti, ut nefas fieri putares, si uersum eius infringeres. Et tamen ego a paruulo didiceram. Quid mirum, si in ea incidi quae sciebam? In te frater, tantus est labor, ut ea nunc demum legas, quae lecta quondam ab aliis erubescas28. Paciano había transformado el verso de la Eneida en un miembro con ritmo de prosa mediante la traiectio. Así se entiende mejor la respuesta : Atqui nego. Non ex ordine uersum posui. Con semejante alteración del orden quedó modificada también la contextura del hexámetro, que Simproniano recordó citándolo con exactitud. De aquí la réplica de Paciano : Tu uero uersum suo ordine, sua compage repetisti. Adviértase la energía con que Paciano le pregunta con casi un hexámetro : Quid enim ergo dixeram, aut quos Virgilii uersus enarraram?
En mi artículo La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 35 (1967) p. 148, cfr supra, p. 56, defendí la lectura primitiva del Reginensis frente a noueras de G y leí uoueras auténtica ; cf. Analecta Malacitana, 22 (1999), p. 134 = infra, pp. 366-367. 27 La lectura Atqui nego, reproduce el texto del Reginensis. El escriba de éste copió At qu i nego, uniendo luego At con qu i, lo que repitió el amanuense del Gratianopolitanus 262, pero omitiendo la distinctio. En el Parisinus 2182 la línea termina en qui, y la siguiente empieza por ego, faltando la n de nego y, como copia del Gratianopolitanus, también el punto, dando Atqui ego. Jean du Tillet conservó la puntuación del Reginensis publicando atqui nego, reproducido por la romana de 1564 de Aldo Manucio hijo y por M. de La Bigne en 1575 hasta 1654. De ésta o de la de 1624 pasó a la Bibliotheca Veterum Patrum de Gallandi, y de ésta a la Patrologia Latina de Migne. En la Bibliotheca de Marguerin de La Bigne, en la edición de Colonia de 1618, se lee Atquin ego, y en la de Lyon de 1677 Atqui ego. Con semejante errata, la coma carecía de sentido y, por tanto, la omitieron Flórez y Noguera. Ph. H. Peyrot prefirió Atquin ego. La distinctio del Reginensis es definitiva para la comprensión del pasaje. La pausa después de nego demuestra que non ex ordine uersum posui es una repetición insistente de la réplica negativa precisándola, es decir : « Pues digo que no. No puse el verso en su orden de palabras ». Cf. Analecta Malacitana, 22 (1999), pp. 314-317 = infra, pp. 367-369. 28 Ep. II, iv, 1-3. 26
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Con la transposición recondit obscura 1ฐ, es decir, troqueo + antibaquio, Paciano obtenía la cláusula más recomendada por los gramáticos contemporáneos y evitaba el ritmo poético de final de hexámetro. El crético no es de buen uso en la poesía, por lo que resulta más apropiado para la prosa hasta el punto de constituir la llamada base de ritmo crético. La diferencia fundamental entre el ritmo de la poesía y el de la prosa de arte latina es precisamente la ausencia del crético en aquella y su presencia en la base de ésta. Los maestros de oratoria alaban el crético en la prosa. En el s. i d. J. C., Cesio Baso29 recomendaba sobre todo la cláusula formada ex trochaeo et molosso, id est, ex longa et breui et tribus longis, ut « dolore compulsum ». Sacerdos30, en el s. iii, escribe : Nunc igitur quoniam docuimus haec quae a nobis stultissime reprehenduntur, indifferenter a prioribus posita, structuras nobis delectabiles componamus : amphibrachys et molossus : « probare deberes ». Advierte, además : Trisyllaba structura nostro tempore caute ponenda est, ne aut uersum heroicum faciat ex trochaeo composita et bacchio a breui ut « capta fuissent », aut ut quibusdam placet barbarismum, si ex spondeo uel iambo uel quouis pede, cuius sit nouissima syllaba natura longa, componatur et aliquo pede trisyllabo, qui positus est bene sonet31. Terenciano Mauro, seguidor de Cesio Baso, considera el crético muy adecuado para la prosa : (creticus) optimus pes et melodis et pedestri gloriae / plurimum orantes decebit, quando paene in ultimo / obtinet sedem beatam, terminet si clausulam / dactylus spondeus imam ; nec trochaeum respuo / (bacchios utrosque fugito), nec repelles tribrachyn, / plenius tractatur istud arte prosa rhetorum32. Semejantes recomendaciones son constantes en los gramáticos latinos, y podemos seguirlas hasta el s. v, en que Marciano Capela escribe : Animaduertendum autem ne cum similitudinem uersus effugimus, bonam clausulam transeamus, ut si timeas dicere : « strepitumque plagarum » cum « pla » longa sit et bonam clausulam fecerit33. En el mismo sentido se expresa Consencio : Vult struere aliquis ex trochaeo et molosso, ut si dicat : « copiam esse doctorum » ; structuram optimam facit. Quod si dicat hanc structuram se facere existimans « copiam esse ciborum » barbarismum fecerit ; sub29 30 31 32 33
Frag. De Metris, KGL 6, 308, 31 s. Ars Grammatica. De Structura, KGL 6, 494, 18-20. Ib., p. 493, 27-31. De Metris 1439-1444, KGL 6, 368. De Arte Rhetorica 34 : Halm, RLM, p. 475, 21-23.
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trahit enim tempus de molosso in prima syllaba, et dum structurae uelit satisfacere, producit primam syllabam ut dicat : « ciborum » cum « ci » breuis sit34. 5. Carácter de la prosa de Paciano De todos estos y otros testimonios se deduce evidentemente que Paciano, al trasponer obscura recondit en recondit obscura, pretendió obtener la cláusula troqueo + moloso o, lo que es lo mismo, antibaquio, es decir, 1ฐ. Para lograrla, siguió la práctica escolar de invertir simplemente el orden hexamétrico. Ello demuestra, además, que Paciano escribe no una prosa de solo ritmo acentual, sino también cuantitativa, o sea, métrica, con las cantidades, naturalmente, según la medida de la época. Huelga decir que semejante hecho es de capital importancia para el estudio de la prosa del escritor barcelonés. Confirma lo que acabamos de decir la particularidad de que el De Paenitentibus, el De Baptismo, la Epistula De Catholico Nomine, o llamada « Carta Primera », y el Contra Tractatus Nouatianorum, mal llamado « Carta Tercera », terminan con la cláusula más solemne, la dipodia trocaica precedida de una palabra al menos trisílaba, cuya penúltima sílaba sea breve35, mientras que la carta prefatoria del Contra Tractaus Novatianorum llamada carta segunda, como menos importante, acaba en troqueo + antibaquio concordare nobiscum36 1ฐ, no con la solemne e3ฑ. Este hecho es una prueba de que, en Paciano, el acento no es ajeno al ritmo, ni la cantidad tampoco o, dicho con una frase de W. Meyer : « el acento está ataviado con largas y breves »37. Si Paciano pone fin a sus opúsculos con una observancia tan precisa de las cláusulas aprendidas en la escuela, es de suponer que no habría limitado este ornato a los solos últimos finales de sus obras, sino que la práctica de escribir con cláusulas es extensiva a toda la obra y en la forma como se enseñaba en la escuela de su tiempo. Ars Grammatica, KGL 5, 393, 16-21. Llamo esdrújula la palabra que precede a la dipodia trocaica, por cuanto la penúltima sílaba es necesariamente breve. Véase W. Meyer, Die rhythmische lateinische Prosa, en Gesammelte Abhandlungen zur mittelalterlichen Rhythmik, Berlin 1905, 1, pp. 251-263. 36 Angel Anglada, El género literario de la segunda carta de Paciano, en Actas del VII Congreso Español de Estudios Clásicos, 20-24 abril 1987, II, pp. 457-461 = infra, pp. 457-462. 37 Op. c., p. 264. 34 35
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6. Determinación de las pausas Una de las dificultades metodológicas más graves en la investigación de las cláusulas en la prosa latina es la de determinar dónde corresponde la pausa. Comúnmente suele usarse la expresión « pausa fuerte », starke Interpunktion, ponctuation forte, que más bien suena a prejuicio. Desgraciadamente, como dijo ya C. Zander38, no sabemos leer los clásicos griegos y latinos. Los modernos no solemos escuchar el texto latino cuando lo leemos. Lo vemos con los ojos, lo leemos con la mente y lo entendemos nada menos que a través de la sintaxis, la cual estaba precisamente en el subconsciente del escritor romano. Para el editor, así como para el lector moderno de textos latinos, la llamada pausa fuerte es la indicada por un punto, dos puntos o punto y coma39, desde luego, sin prestar la menor atención al arte de la lectura de los romanos concebida para placer del oído y dirigida a la imaginación auditiva atendiendo siempre a la นฌนดภถฟ. La expresión « pausa o puntuación fuerte » suena a extranjerismo, a algo ajeno al mundo romano, a barbarus, al barbarus que, por no saber leer, dilacera el bello período latino como una terrible fiera desgarraría el cuerpo hermoso de una casta doncella. Esta gravísima dificultad tiene una perfecta y segura solución para el texto de Paciano. El Reginensis Lat. 331 nos ha conservado la puntuación genuina del propio Paciano. 7. Concepto de período en Paciano En su primera carta a Simproniano40, nuestro escritor explica el concepto de herejía mediante la comparación de la lectura hecha por alguien que, no sabiendo leer, se detiene en pausas indebidas, con lo cual dilacera y despedaza el cuerpo del período : Cum post apostolos haereses exstitissent, diuersisque nominibus columbam Dei atque reginam lacerare per partes et scindere niterentur, nonne cognomen suum plebs apostolica postulabat, quae incorrupti populi distingueret unitatem, ne intemeratam Dei uirginem error aliquorum per
38 Eurythmia Demosthenis, Leipzig 1910 : cap. 6, De distinctionibus, pp. 181183, más concretamente p. 183. 39 H. Bornecque, Les clausules métriques latines, p. 92. 40 Sobre Simproniano, corresponsal de Paciano, véase L. Rubio Fernández, San Paciano. Obras, Barcelona 1958, pp. 21-23.
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membra laceraret?41. En este pasaje el período es, metafóricamente, una intemerata uirgo, la doncella hermosa a cuya semejanza debe ajustarse la composición del escrito redactado según las normas del maestro de retórica en la antigüedad romana. El período oratorio debe tener gracia y encanto, con los miembros tan bien torneados y dispuestos, que constituyan un conjunto de una armonía bella y proporcionada y adecuada tan pulcramente como una doncella casta y virtuosa que sabe vestirse y arreglarse con una delicadeza que combina con su belleza natural. El lector que con sus pausas y modulación de la voz no sepa presentar esta belleza del período es como el hereje que despedaza y dilacera a la Iglesia, a la intemerata Dei uirgo42. Esta comparación y metáfora aplicada al período demuestra cuán bien había asimilado Paciano en sus años escolares la doctrina que hallamos, por ejemplo, en Quintiliano cuando explica que la oratio consta de miembros y se convierte en cuerpo por la última conclusión : Membrum autem est sensus numeris conclusus, sed a toto corpore abruptus et per se nihil efficiens. « O callidos homines » perfectum est, sed remotum a ceteris uim non habet, ut per se manus et pes et caput ; et « o rem excogitatam ». Quando ergo incipit corpus esse? cum uenit extrema conclusio : « quem quasi nostrum fefellit, id uos ita esse facturos? » quam Cicero breuissimam putat43. También Cicerón había usado la metáfora casta uirgo aplicada a la oratio. Mollis est enim oratio philosophorum… casta uerecunda, uirgo incorrupta quodam modo44.
41 Ep. I, iii, 1. Desde la Bibliotheca Patrum, de M. de La Bigne, los editores escriben quo, excepto Peyrot, que dice quod. Además de ser quae la lectura del Reginensis, una razón lógica aboga por quae. El tecnicismo gramatical distingueret significa « puntuar », y cognomen, correlativo del quo de las ediciones, no puede ser un instrumento de puntuación. Por otra parte, con quae el correlativo es plebs apostolica, a quien como persona competente corresponde la puntuación correcta para leer unitatem. Véase Angel Anglada, « Christiano mihi nomen est, catholico uero cognomen » a la luz de la doctrina gramatical, en Emerita, 32 (1964), pp. 253-266, donde por un error material atribuí quo a la editio princeps, siendo así que reza quae. 42 La expresión intemerata dei uirgo como metáfora del período gramatical en Paciano de Barcelona (Ep. I, 3, 1), en Emerita, 48 (1980), pp. 271-294. 43 Inst Or. 9, 4, 123. 44 Cic., Or. 19, 64.
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El hecho de que Paciano entendiera el período retórico como constando de miembros a la manera del cuerpo humano debe ser la brújula que oriente toda investigación acerca de su prosa, pues mal podría estudiarse desde una perspectiva ajena al concepto que Paciano tenía de la oratio. Paciano conocía perfectamente las enseñanzas de los gramáticos y rhetores acerca de la puntuación y su importancia en la lectura, pues usa el tecnicismo distinguere y, además, lo usa en contraposición con una mala lectura que llega a destruir el hermoso cuerpo de la intemerata Dei uirgo haciendo unas pausas indebidas, es decir, troceando los miembros y dilacerando el período. A tenor del pasaje citado, Paciano sabía poner muy bien las pausas para una lectura correcta, conforme a la enseñanza recibida en la escuela. Por tanto, si escribe en prosa de arte no olvida indicar las pausas que determinan la longitud de los miembros y commata. 8. Interés de las distinciones del Reginensis El Reginensis Lat. 331 ofrece una puntuación acorde plenamente con la enseñanza escolar de la época de Paciano45, acorde con las pausas que el numerus requiere, con el ornato de la longitud de los miembros proporcional de éstos entre sí y con el contenido, conserva la armonía del período. Cuando las ediciones presentan una puntuación insatisfactoria, las distinctiones del Reginensis son las más conformes con el sentido y con el ritmo. Por ejemplo, en medicus ille cum curat adsidue uulnerari docet46, excepto Migne, que omite la coma, todas las ediciones puntúan después de curat, mientras que el Reginensis pone la distinctio después de adsidue, incomparablemente más correcta, por cuanto así se obtiene la cláusula curat adsidue 13ฐ y resulta también más conforme con el sentido, pues una simple cura no da tranquilidad para ulteriores heridas, antes bien la curación reiterada es la que hace a uno despreocuparse de ser herido otra vez. ¿Quién en una época posterior iba a puntuar el texto de Paciano y precisamente según el sistema y ornato 45 « Alcuni codici di poeti e di prosatori classici e medievali han conservato preziose vestigia dell’antica punteggiatura, e ad essi - oltre alle regole ed agli esempi dei grammatici e dei retori - bisogna ricorrere, quando si vuole studiare l’esatta divisione in periodi, membri ed incisi » : F. di Capua, Il ritmo prosaico nelle lettere dei Papi e nei documenti della Cancelleria Romana dal iv al xiv secolo, Roma 1937, 1, p. 13. 46 Tract. IX, 1.
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colométrico de la doctrina de los gramáticos y rhetores contemporáneos de nuestro escritor barcelonés? ¿Quién iba a observar el ritmo de las cláusulas de una manera tan perfecta como la que se halla en la puntuación del Reginensis? ¿Quién iba a respetar tan oportunamente la norma que rezaba et pro uoluntate dicentis? ¿Quién, si no el propio Paciano? Paciano había aprendido en la escuela a poner los signos de pausa, pues Dositeo define así la puntuación o distinctio : Distinctio est silentii nota, quae in loquendo dat copiam spiritus recipiendi, ne continuatione deficiat. Hae tres sunt, quarum diuersitas tribus punctis diuerso loco positis indicatur. Vbi plenus est sensus, punctum ad caput litterae ponimus, et est liberum cessare prolixius ; ubi sensu nondum pleno respirare oportet, ad mediam litteram dabimus punctum ; ubi sub ipsum finem implendi sensus ita suspendimus, ut statim id quod sequitur subicere debeamus, imam litteram puncto notamus47. Diomedes escribe : Quarum (distinctionum) diuersitas tribus punctis diuerso loco positis indicatur. Distinctio quid est? Apposito puncto nota finiti sensus uel pendentis mora. Quot locis ponitur? Tribus48. Las mismas expresiones o similares leemos en Donato49, Servio50, Pompeyo51, entre otros pragmáticos de fines de la Antigüedad, contemporáneos o casi contemporáneos de Paciano. De todos estos pasajes se deduce con toda evidencia que las distinctiones eran signos ortográficos escritos en función del sentido y para facilitar la respiración. La altura en que se ponían respondía a la importancia de la pausa y a la necesidad de respirar. No cabe duda, pues, de que si Paciano habla de no dilacerar los miembros del período y usa el verbo distinguere es porque sabe puntuar, y si sabe puntuar es de rigor lógico que puntuó sus escritos, desde luego, según las normas que había aprendido en la escuela. Si las distinctiones del Reginensis, en el texto que nos ocupa, corresponden a estas normas y a los otros aspectos indicados, sería absurdo pensar que semejantes signos habrían sido introducidos o interpolados por el copista del Reginensis o del modelo, siendo además, tan pocas las copias intermedias.
47 48 49 50 51
Artis Grammaticae, lib. 2, KGL 7, 380, 6-13. Artis Grammaticae, lib. 2, KGL 1, 437, 10-19. Artis Grammaticae, lib. 1, KGL 4, 372. Commentarius in artem Donati, KGL 4, 427, 36 - 428, 6. Commentum Artis Donati, KGL 5, 133, 4-11.
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9. La investigación de R. Kauer R. Kauer, excelente conocedor de la puntuación de los romanos, como puede verse en su estudio sobre los signos ortográficos de pausa puestos por Joviales en el Codex Bembinus de Terencio52, ya en 1902 advirtió, aunque con cierta confusión, que las distinctiones del Reginensis en el texto de Paciano eran las originales. Así se expresó el ilustre catedrático de Viena : « Wer diese Interpunktion setzte, die auf das engste mit der rhythmischen Gliederung der Rede verbunden ist, der musste für diese volles Verständnis haben, sie muss identisch sein mit der Interpunktion des Verfassers selbst und wir können nur staunen, mit welcher Treue diese im Laufe der Jahrhunderte erhalten wurde. Doch darüber soll in einem eigenen Capitel gehandelt werden53. Für uns erwächst vorderhand die zwingende Notwendigkeit, die rhythmische Klausel nur an der Hand der Interpunktion unseres Codex, mit dem übrigens fast ausnahmlos die übrigen Handschriften übereinstimmen54, zu betrachten, und es wurde auch von mir bei der folgenden Untersuchung durchwegs der Grundsatz festgehalten, nur jene Klauseln zu berücksichtigen, die an der Interpunktion eine feste äussere Stütze finden. Im Anschlusse hieran soll gezeigt werden, wie die Klausel vor allem uns hilft, bei Feststellung des Textes zwischen den Handschriften und Ausgaben die richtige Entscheidung zu treffen »55. Un error metodológico, quizá en apariencia pequeño, en realidad transcendental, malogró este gran descubrimiento. R. Kauer no distinguió entre los diversos grados de pausa por una razón que resulta ser gratuita y equivocada : « Eine Scheidung zwischen den Klauseln am Schlusse der Kola und der Sätze (ฝฒพผฑผฟ) war durch52 Zu Terenz, en Wiener Studien, 22 (1900), pp. 56-114 ; Zum Bembinus des Terenz, en Ib., 20 (1898), pp. 255-257. 53 No llegó a escribir este capítulo. De hecho, R. Kauer nunca sintió un verdadero interés por Paciano. Si bien colacionó los mss Reginensis Lat. 331 y, descubierto por él, el Vaticanus 6211, que sólo contiene el De Baptismo. Descubrió también el Gratianopolitanus 262 y el Vitry-le-François 2. El Parisinus 2182 le fue enviado de París a Viena, donde lo colacionó. Consulté el departamento de mss. latinos de la Bibliothèque Nationale, que respondió no tener constancia de ello. 54 Esta coincidencia se debe a que el Gratianopolitanus 262 deriva del Reginensis 331 y el Parisinus del Gratianopolitanus 262. Supra, pp. 46-70. 55 Studien zu Pacianus, en Jahresbericht des k. k. Staatsgymnasiums im XIII. Bezirke, Wien 1902, p. 6.
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aus nicht nötig, da P.(aciano) hier keinen Unterschied macht »56. R. Kauer da un valor único de final a todos los signos conservados por el Reginensis en el texto de Paciano. Esto implicaría que Paciano se conforma a la norma de que cualquier tipo de pausa debe llamar la atención, y de ningún modo puede permitirse respirar donde la pausa no levante la aclamación del auditorio, norma que Quintiliano no comparte : sed nunc aliud uolunt, ut omnis locus, omnis sensus in fine sermonis feriat aurem. Turpe autem ac prope nefas ducunt, respirare ullo loco, qui adclamationem non petierit. Inde minuti corruptique sensiculi et extra rem petiti : neque enim possunt tam multae bonae sententiae esse, quam necesse est multae sint clausulae57. Semejante norma olvida, además, aquellas pausas que no interrumpen el texto. En los manuscritos de escritura carolina era imposible mantener la diferenciación entre distinctio media y subdistinctio mediante la altura del signo ortográfico. Por esto, a menudo no nos basta la señal de positura para apreciar si la subdistinctio interrumpe o no el texto o si se trata de una distinctio media. Entonces deberemos recurrir a la situación de la pausa dentro del período, al sentido, a la longitud de la parte puntuada atendiendo al ornato de la longitud de los miembros58. R. Kauer da el mismo valor al signo de pausa de final de período que al puesto cerca del final, sub ipsum finem implendi sensus en expresión de Dositeo, entre otros : ubi sub ipsum finem implendi sensus ita suspendimus, ut statim id quod sequitur subicere debeamus, imam litteram puncto notamus59. Esta confusión sufrida por R. Kauer tuvo desgraciadamente como consecuencia toda una serie de contradicciones que sería prolijo reseñar. Se han escogido dos ejemplos. En Quicquid attuleris de tua parte. munitum est60, R. Kauer entiende que la pausa de parte es portadora de una cláusula, que, naturalmente, es de tua parte y que da crético + troqueo 1(ฏ)ฑ. Con rigurosa lógica infiere que munitum est constituye igualmente otra cláusula, formada por un moloso, pues supone sinalefa61. De donde resulta que esta cláusula estaría formada por un solo pie, siendo así Op. cit., p. 9, n. 1. Inst. Or. 8, 5, 14. 58 Angel Anglada, « Orationis ornatus » en Paciano : La longitud de los miembros del período, en Homenaje a Lisardo Rubio Fernández (Cuadernos de Filología Clásica, 20, 1986/7), pp. 41-57 ; supra, pp. 141-160. 59 Artis Grammaticae 2, KGL 7, 380, 12 s. 60 Tract. II, 2. 61 Op. cit., pp. 13, 24, y 24 n. 1. 56 57
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que lo esencial es que toda cláusula conste al menos de dos pies62. No cabe duda alguna de que la pausa después de munitum est es plena, por cuanto en R le sigue mayúscula y cambia el tema : Ego nescio quid nouatianus egerit. La única interpretación posible para el punto delante de munitum est es entenderlo como la subdistinctio de sub ipsum finem implendi sensus y que en este caso corresponde a la llamada cesura o, mejor dicho, diuisio uerborum : parte. munitum est, que constituye una forma 1ฐฟމ. Para el investigador vienés es también una cláusula hoc erimus en : Ambo quod uocabimur. hoc erimus. teste nominis uetustate63. Cabe la misma objeción de que hoc erimus constituye un peon primero, un solo pie. Por otra parte, es fácil advertir que lo más importante es la tradición, o sea, nominis uetustate, no hoc erimus, que da ritmo unido a uocabimur, e3ฑ(ฒ) si realmente se quiere leer anfíbraco –erimus. Recuérdese que en esta época es frecuente leer dixerƯmus. Otros descuidos se han deslizado, como en aluo agitatum64, comentado en estos términos : « bei aluo agitatum B. VI 13865 ist wohl Verkürzung des o anzunehmen ». El texto del Reginensis, que es el correcto, reza : aluo matris agitatum, con lo cual huelga toda abreviación de o, porque aluo ni entra en la cláusula ni va seguido de vocal. Por lo demás, en la época de Paciano las o finales son siempre breves. Estas y otras muchas deficiencias lastiman la labor del latinista austríaco tan eminente e ilustre por otras investigaciones. 10. Otros métodos Th. Zielinski66 reprochó a J. Wolff67 la arbitrariedad en la localización de las cláusulas. Es de todo punto evidente que se requiere un criterio para precisar con seguridad dónde se halla una cláusula, no sea que cuando nos tropecemos con un tetrasílabo del tipo 62 Cic., de Or. 3, 50, 193 ; Or. 64, 216 ; Quint., Inst. Or. 9, 4, 94 s. Cf. H. Bornecque, Les clausules métriques latines, p. 176 ; L. Laurand, Pour mieux comprendre l’Antiquité Classique, París 1949, p. 271. 63 Ep. II, ii, 4. Cf. R. Kauer, Studien zu Pacianus, p. 24. 64 Bapt. VI, 3. Cf. R. Kauer, op. cit., p. 11. 65 R. Kauer, op. cit., p. 11. La indicación « 138 » remite a la página de la edición de Peyrot, por la que Kauer cita el texto de Paciano. 66 Deutsche Literaturzeitung, 1901, col. 3245. 67 De clausulis ciceronianis, en Jahrbücher f. klassische Philologie. Suppl. Bd. 26, pp. 577-680.
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
caritatem nos creamos sin más que hemos descubierto una dipodia trocaica propia de ritmo de pausa y así vayamos enristrando cláusulas a tropezones y arbitrariamente. De este peligro se percató ya H. Bornecque, quien fue, además, muy sensible al reproche de Zielinski. Después de estudiar las cláusulas seguidas de puntuación fuerte, como dice, clasificarlas y deducir las leyes métricas que las rigen, el gran filólogo francés pasó a considerar si el escritor había cerrado con cláusula también los finales de puntuación débil. Como recurso para discernir qué cláusulas deben ser objeto de estudio, H. Bornecque enumera una serie de casos concretos. Escribe : « Pour conclure, les seules clausules sur lesquelles on doive fonder les recherches, si l’on veut arriver à des résultats certains, sont celles qui terminent une phrase longue de plus de quinze demi-pieds, sont suivies d’un point (point d’interrogation, point d’exclamation), sauf quand ce dernier signe ne sert qu’à introduire une citation »68. Añade luego que no deben tomarse en consideración los incisos cortos. Si fue una lástima que tales observaciones no fueran aplicadas por el propio H. Bornecque con un método más riguroso, confirman, sin embargo, su acierto en parte unas palabras de Quintiliano relativas al lugar que corresponde a las cláusulas : in omni quidem corpore totoque, ut ita dixerim, tractu numerus insertus est, neque enim loqui possumus nisi syllabis breuibus ac longis, ex quibus pedes fiunt. magis tamen et desideratur in clausulis et apparet, primum quia sensus omnis habet suum finem poscitque naturale interuallum, quo a sequentis initio diuidatur, deinde quod aures continuam uocem secutae ductaeque uelut prono decurrentis orationis flumine tum magis iudicant cum ille impetus stetit et intuendi tempus dedit. non igitur durum sit neque abruptum, quo animi uelut respirant ac reficiuntur. Haec est sedes orationis, hoc auditor exspectat, hic laus omnis declamat69. H. Bornecque toma como criterio seguro de pausa la puntuación fuerte de las ediciones, porque entiende que ésta viene determinada por unas leyes fijas y firmes para todas las naciones. Dice : « La place des points (y compris les points d’exclamation et d’interrogation), deux points, point et virgule est determinée par des lois fixes et sûres, à peu près semblables pour toutes les nations »70. Pero, cabe 68 69 70
Op. cit., p. 196. Inst. Or. 9, 4, 61-62. Op. cit., p. 194.
consideraciones sobre el ritmo de la prosa
177
preguntar : ¿Estas leyes tan fijas y seguras coinciden con las de los gramáticos y rhetores latinos? A nadie, casi, se le ha ocurrido prestar atención a tales enseñanzas. La discrepancia entre los modernos y los antiguos acerca del concepto de pausa es por sí sola un indicio de cuán poco feliz y cuán subjetiva resulta la expresión « puntuación fuerte ». Los estudiosos del ritmo de la prosa latina suelen tomar como objeto de sus investigaciones sólo las frases, es decir, se rigen por el criterio de la sintaxis, mientras que los romanos se regían por el de la expresividad, la armonía y la belleza del período, o sea, por la concinnitas de los miembros y la mímesis. 11. Método seguido en el presente estudio El principio que preside la presente investigación es que las distinctiones del Reginensis Lat. 331 son prácticamente las genuinas y originales del mismo Paciano. Las pausas no se consideran en función de un criterio sintáctico, antes bien se atiende a la puntuación original del escritor de Barcelona. Si en la transmisión del texto que nos ocupa se ha deslizado alguna corrupción que ha alcanzado al Reginensis, ésta puede haber consistido más fácilmente en la omisión de algún signo de pausa. Un escriba será más propenso a olvidar los signos que no entienda, como pueden ser los expresivos y los aparentemente contrarios a la sintaxis. En De Paenitentibus71 hallamos una omisión de señal de pausa en sed nolo curari stomachum, frase por sí sola muy comprensible ; sin embargo, es incompatible con el contexto, porque el pecador, bajo la metáfora del enfermo y herido, en cuyos labios está puesta la frase, habría dicho algo carente de todo sentido. Así reza el pasaje en el Reginensis : Ecce ego aeger. ecce ego uulneratus sum. sed nolo curari sthomacum. Hoc erat. El enfermo se presenta ante el médico y le dice : « Estoy enfermo. Estoy herido, pero no quiero curarme el estómago ». ¿Qué tendría que ver el estómago si no lo había mencionado antes para nada? De una parte, el ritmo 1ฐ, es decir, crético + espondeo, de nolo curari indica que debe leerse con la pausa propia de este ritmo ; de otra parte, en la Antigüedad se atribuían al estómago las reacciones absurdas e
71 IX, 1. Cf. Angel Anglada, La puntuación del ms Reginensis 331 en el texto de Paciano de Barcelona, en Vetera Christianorum, 12 (1975), pp. 269-316 ; supra, pp. 99-140.
178
iii. puntuación y ritmo de la prosa
irracionales72. Por tanto, stomachum no es un acusativo que vaya con curari, como equivocadamente entendió el copista que olvidó el signo de pausa, sino que es la exclamación del médico quien, con ironía, diagnostica73 : « ¡El estómago! ». Y añade : « Esto era ». En una expresión moderna diríamos : « ¡La cabeza! », como significando : « Esta persona está loca de remate ». Debe restituirse, pues, la distinctio omitida y editar : Ecce ego aeger. Ecce ego uulneratus sum, sed nolo curari. — Stomachum! —74. El paciente dice estar uulneratus. No ha acudido, pues, al medicus, sino al medicus uulnerarius o cirujano. Este no le da, por tanto, una medicina de via oral, antes bien, le interviene come uulnerarius. No olvidemos que la escena ocurre en el quirófano, rudimentario, claro, de un uulnerarius de 1600 años hace : « Ecce ego uulneratus sum, sed nolo curari — Stomachum ! Hoc erat ». « Heme aquí herido, pero no quiero curarme ». Dice el enfermo, asustado del hierro candente y del bisturí sin anestesia. — « ¡El estómago! ¡Esto sería! ». Exclama el médico, pensando en el absurdo de haber acudido, si no quería curarse. En el recinto de un quirófano del siglo iv, no es de extrañar que a veces el herido se asustara tanto, que prefiriera morir a curarse de la herida o enfermedad. Lo que tendría que haber decidido antes de ir al uulnerarius. De Nolo curari stomachum el Prof. C. Granado opina : « Mais à mon sens, la tradition manuscrite est correcte et a un sens ». Es éste uno de los pocos casos de corrupción en las positurae que presenta nuestro Reginensis. Respecto de las distinctiones en el manuscrito mencionado, la enmienda en el texto de Paciano, no deberá estar orientada en el sentido de la supresión, sino en el de la restitución. Para ello se tendrán presentes una serie de pormenores, de carácter sobre todo retórico, perceptibles sólo después de una larga y concienzuda meditación, no sin un minucioso análisis de los miembros que constituyen el período cuya puntuación aparezca corrupta, pues el añadido de una pausa podría dividir un miembro indebidamente en otros dos más cortos convirtiéndolo en dos commata, si el miembro en cuestión no fuera extraordinariamente largo. También conven72 D. Gourevitch, Stomachus et l’humeur, en Revue de Philologie, 51 (1977), pp. 56-74. 73 Angel Anglada, loc. cit., p. 283 = supra, pp. 111-113. 74 L. Rubio Fernández en la reseña de mi edición del De Paenitentibus del año 1982, en Emerita, 54 (1986), pp. 157 s.
consideraciones sobre el ritmo de la prosa
179
drá tener en cuenta la índole del pasaje, porque en un contexto solemne y ampuloso no son adecuados los miembros cortos ni los commata. Será menester igualmente dar gran importancia a la concinnitas y al lugar que ocupe el miembro que sufra la corrupción en la distinctio. El último miembro, por ejemplo, es de norma que sea más largo que los demás como abrazando el resto del período75. Por tanto, en posición última rara vez será apropiado el desdoblamiento. A menudo el período ofrece un miembro con una longitud notablemente mayor o menor que los demás como quedando libre, a la manera como ocurre con la figura del homeoteleuto, en que suele haber un colon huérfano, en expresión de K. Polheim76. Una tentación tan seductora como peligrosa sería la escrupulosa solicitud por poner de relieve mediante el signo de pausa las modulaciones del ritmo por la sola presencia de la cláusula, pues no pocas veces Paciano gusta de componer con cláusulas sucesivas o entrelazadas, sobre todo en los miembros últimos o penúltimos. En el pasaje que se cita a continuación los dos últimos miembros contienen cada uno dos cláusulas sucesivas y, no obstante, cada una por separado no es constitutiva de pausa, porque los miembros correspondientes se acortarían en detrimento de la figura de la gradatio, como lo evidencia la simple lectura per cola et commata según la puntuación conservada en el Reginensis : Etsi aliquotiens. tumultuose licet. de paenitentium curatione non tacui. memor tamen dominicae sollicitudinis. quae propter unius ouiculae detrimentum. ceruicibus etiam suis et umeris non pepercit. integrato gregi referens peccatricem delicatam. conabor ut potero tantae uirtutis exemplum etiam stilo condere. ac dominici laboris industriam mediocritate qua dignum est seruus imitabor77.
En el penúltimo miembro, conabor ut potero 13ฐ(ฑ) y uirtutis exemplum 1ฐ van sin signo de pausa después de potero, porque para los romanos estas expresiones no eran incidentales. Tampoco delante
75
Angel Anglada, artículo citado en la nota 58 ; Demetrio Falereo ฒพຣ
๊พนดบฒฎฟ 18. 76 77
Die lateinische Reimprosa, Berlin 1925, pp. 23-25. Paen. I, 1.
180
iii. puntuación y ritmo de la prosa
de etiam, porque va unida a la palabra correspondiente78. En el último miembro van igualmente seguidas laboris industriam 2ฐ y mediocritate qua dignum est 1ฐ(ฑ). 12. La subdistinctio No menos complejo es el grado de duración de la pausa en la subdistinctio, pues resulta a veces tan breve que ni siquiera alcanza a ser divisoria, como advierte Quintiliano : sunt aliquando et sine respiratione quaedam morae etiam in perhiodis. Vt enim illa « in coetu populi Romani negotium publicum gerens magister equitum » et cetera, multa membra habent (sensus enim sunt alii atque alii), sed unam circumductionem : ita paulum morandum in his interuallis, non interrumpendus est contextus. Et e contrario spiritum interim recipere sine intellectu morae necesse est, quo loco quasi subripiendus est : alioqui si inscite recipiatur, non minus adferat obscuritatis quam uitiosa distinctio. Virtus autem distinguendi fortasse sit parua, sine qua tamen esse nulla alia in agendo potest79. De estas consideraciones y del concepto romano de lectura como arte se desprende cuán complejo era el sistema de puntuación del latín en la Antigüedad y cuán delicado y peligroso puede llegar a ser el intento de variar los signos de pausa en un texto como el de Paciano sin antes escucharlo atentamente y oyendo la นฌนดภถฟ espontáneamente con la imaginación auditiva con que fue compuesto. Resulta ahora más comprensible la equivocación de R. Kauer de dar el mismo valor a las pausas precedente y siguiente en estos finales : hoc erimus ; non noui ; non nomina ; et solus es ; hoc continet ; rationis est80, los cuales por la brevedad que corresponde a su distinctio a lo sumo constituirían un comma y por sí solos no forman ritmo, el cual debe constar al menos de dos pies y éstos constan de uno solo. Leídos con su contexto, estos finales dan las cláusulas siguientes : uocƗbƱmǎr. hǀc ƟrƯmǎs (?) e3ฑ(ฒ) despƱcƱǂ. nǀn nǀuƯ 11ฐ(ฑ) Ưstă. nǀn nǀmina 2ฐ(ฑ) accnjsăt. Ɲt sǀlnjs es 1ฐ(ฑ)ณ’ frƗtƟr. hǀc cǀntƱnƟt 2ฐ(ฑ) uicƯssƟ. rătƱǀnƯs est 12ฐด’.
78 El Reginensis puntúa delante de etiam, p. ej. : Uerum sit illud dei refugae. aut extra ecclesiam constituti. Etiam exasperati sunt castigationis iniuria (Paen. I, 4). Después de etiam, p. ej. : Apocalypsis etiam! septem ecclesiis nisi paenitentiam egerint comminatur (Paen. XII, 5). Otras veces no lleva ningún signo de pausa, como en el pasaje citado. 79 Inst. Or. 11, 3, 39. 80 Ep. II, ii, 4 ; Tract. II, 2 ; Ep. II, iii, 2 ; v, 5 ; Tract. I, 1 ; Ep. II, vi, 2.
orbe diffusa sunt
Blastus ipsorum est
unitatis haec ruqa
desertus operatur
optet et amari
Nouatus erudiit
liberaturus et generos
inditum nobis
alia musarum
persuadere tibi posset
currit auctoritas
christiana plebs nascitur
nemo superordinat
áquilas mentiuntur
inpéria persecuta sunt
1ฐณ
1ฐณ
1ฐ(ฑ)
1ฐ
12ฐ(ฑ)
1 3ฐ
1 ฐ(ฑ)
1ฑ
11ฑ
12ฐฒ
2ฐ
2ฐ(ฑ)
22ฐ
e3ฑ
e3ฑอ
3
2
medicina nouerunt
1ฐ
Distinctio
|
|
125
4
|
6
|
|
64
21
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
3
9
5
19
48
1
50
26
7
5
183
0ƍ54%
17%
0ƍ81%
2ƍ85%
8ƍ70%
0ƍ40%
1ƍ22%
0ƍ68%
2ƍ58%
6ƍ53%
0ƍ13%
6ƍ80%
3ƍ53%
0ƍ95%
0ƍ68%
24ƍ89%
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
Plena 735 / 816
0ƍ49%
15ƍ31%
0ƍ73%
2ƍ57%
7ƍ84%
0ƍ36%
1ƍ10%
0ƍ61%
2ƍ32%
5ƍ88%
0ƍ12%
6ƍ12%
3ƍ18%
0ƍ85%
0ƍ61%
22ƍ42%
2
24
4
17
2
2
7
10
12
4
3
2
34
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
1ƍ24%
14ƍ90%
2ƍ48%
10ƍ55%
1ƍ24%
1ƍ24%
4ƍ34%
6ƍ21%
7ƍ45%
2ƍ48%
1ƍ86%
1ƍ24%
21ƍ11%
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
0ƍ95%
11ƍ48%
1ƍ91%
8ƍ13%
0ƍ95%
0ƍ95%
3ƍ34%
4ƍ78%
5ƍ74%
1ƍ94%
1ƍ43%
0ƍ95%
16ƍ26%
Media A 161 / 209
4
94
10
23
65
2
14
42
35
56
1
30
37
9
3
140
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
0ƍ38%
9ƍ09%
0ƍ96%
2ƍ22%
6ƍ28%
0ƍ19%
1ƍ35%
4ƍ06%
3ƍ38%
5ƍ41%
0ƍ09%
2ƍ90%
3ƍ57%
0ƍ87%
0ƍ29%
13ƍ53%
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
0ƍ35%
8ƍ26%
0ƍ87%
2ƍ02%
5ƍ71%
0ƍ17%
1ƍ23%
3ƍ69%
3ƍ07%
4ƍ92%
0ƍ08%
2ƍ63%
3ƍ25%
0ƍ79%
0ƍ26%
12ƍ31%
Media B 1034 / 1137
Cuadro de frecuencias de las cláusulas más usadas por Paciano en las tres distinctiones
|
3
nouatiani
castigántur superbi
hirundo pullos
créditis, intuemini
haerética congregatio est
postérius hoc uidebimus
utrimque litteras
3ฎ
3ฏ
3ฐ
e4ฑ
e4ฑถ
e4ฑ(ฒ)
4ฐ
81
|
|
|
|
0ƍ13%
0ƍ27%
0ƍ27%
0ƍ95%
0ƍ27%
0ƍ40%
0ƍ68%
0ƍ54%
2ƍ04%
1ƍ22%
0ƍ27%
4ƍ35%
0ƍ27%
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
9ƍ92%
0ƍ12%
0ƍ24%
0ƍ24%
0ƍ85%
0ƍ24%
0ƍ36%
0ƍ61%
0ƍ49%
1ƍ83%
1ƍ10%
0ƍ24%
3ƍ92%
0ƍ24%
48
1
2
1
1
4
6
10
2
|
|
|
|
|
|
|
|
0ƍ62%
1ƍ24%
0ƍ62%
0ƍ62%
2ƍ48%
3ƍ72%
6ƍ21%
1ƍ24%
/
/
/
/
/
/
/
/
29ƍ81%
0ƍ47%
0ƍ95%
0ƍ47%
0ƍ47%
1ƍ91%
2ƍ87%
4ƍ78%
0ƍ95%
348
13
2
1
11
30
27
38
4
7
5
9
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
2 2
|
|
32
3
1ƍ25%
0ƍ19%
0ƍ09%
1ƍ06%
2ƍ90%
2ƍ61%
3ƍ67%
0ƍ38%
0ƍ67%
0ƍ48%
0ƍ87%
0ƍ19%
0ƍ19%
3ƍ09%
0ƍ29%
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
30ƍ60%
1ƍ14%
0ƍ17%
0ƍ08%
0ƍ96%
2ƍ63%
2ƍ37%
3ƍ34%
0ƍ35%
0ƍ61%
0ƍ43%
0ƍ79%
0ƍ17%
0ƍ17%
2ƍ81%
0ƍ26%
Nota : La primera cifra indica el número de cláusulas correspondiente a cada forma y precede a |. El segundo indica el porcentaje sin incluir los finales carentes de ritmo. El tercero el porcentaje incluyendo los finales carentes de ritmo.
+
1
2
2
|
|
5
ingérere sacerdotes
1ฐ
7
|
4
defecátio senectutis
11ฐ
|
|
15
peruéniant laborandum
1ฏ
2
|
9
acceperat potestatem
1ฏ
1
|
2
|
|
uectóribus nauis orat
32
2
e3ฑณ
géntibus hoc locutus est
Grátulor me doceri
e3ฑ(ฒ) e3 ฑ(ฒ)
อ
Dário uindicatus est
e3ฑอ
SOBRE LA DIMENSIO SYLLABARUM EN PACIANO DE BARCELONA* 1. profanus (Paen. V, 3, 124-129)12 + + 13ฐ 1ฐ(ฑ) + 1ฐ e4ฑ + an3ฑ 1ฐ
Addo etiam.1 non solas manus in homicidio plecti. sed et omne consilium. quod alterius animam inpegit in mortem. Nec eos tantum. qui tura mensis adoleuere profanis. sed ecclesiam dissipauerint.2 Sed omnem prorsus libidinem. extra uxorium torum et conplexus licitos euagantem. reatu mortis adstringi.
Los diccionarios poéticos como los de F. Noël3 y L. Quicherat4 así como los etimológicos de A. Ernout-A. Meillet5 y el de A. Wal-
* Sobre la historia de la dimensio syllabarum véase la excelente investigación de Jürgen Leonhardt, Dimensio Syllabarum. Studien zur lateinischen Prosodieund Verslehre von der Spätantike bis zur frühen Renaissance, Hypomnemata 92, Gotinga 1989. 1 Los puntos reproducen las distinctiones del Reginensis lat. 331, que ha conservado la puntuación del propio Paciano. Cf. mis artículos : La puntuación del ms Reginensis Lat. 331 en el texto de Paciano de Barcelona, en Vet. Christ., 12 (1975), pp. 269-316 = supra, pp. 99-140 ; Analacta Malacitana, 21 (1998), pp. 740-747 = infr, pp. 328-337. 2 El Reginensis reza sed omnƝ dissipauerint (fol. 41r lin. 8). La corrección ecclesiam se basa en un pasaje paralelo de una carta (LV, V 2) de Cipriano citada en parte literalmente por Paciano (Tract. V, 4), en semejanza de las abreviaturas om y ecc y en el complemento propio de dissipare. Cf. mi artículo : Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Emerita, 47 (1979), pp. 23-24. 3 Gradus ad Parnassum ou Nouveau Dictionnaire poétique Latin-Français fait sur le plan du ‘Magnum Dictionarium poeticum’ du P. Vanière, París 1883, p. 725. 4 Thesaurus poeticus Linguae Latinae ou Dictionnaire prosodique et poétique de la Langue Latine, París 1895, p. 887. 5 Dictionnaire Étymologique de la Langue Latine. Histoire des mots, París 1959, p. 216.
184
iii. puntuación y ritmo de la prosa
de-J. B. Hofmann6 dan para profanus la escansión de anfíbraco, en lo que concuerda Servio : breuiantur ex isdem propositionibus (de, pro) ut … profectus … profanus …7. No obstante, Juvenco mide profanant como moloso en este hexámetro : Sabbata profanent templo sine crimine uates8. Esta discrepancia confirma la vacilación de los antiguos atestiguada por Aulo Gelio : Sed quid dicemus de praepositione ‘pro’, quae cum produci et corripi soleat, obseruationem hanc tamen M. Tullii aspernata est? Non enim semper producitur, cum sequitur ea littera, quae prima est in uerbo ‘fecit’, quam Cicero hanc habere uim significat, ut propter eam rem ‘in’ et ‘con’ praepositiones producantur. Nam ‘proficisci’ et ‘profugere’ et ‘profundere’ et ‘profanum’ et ‘profestum’ correpte dicimus, ‘proferre’ autem et ‘profligare’ et ‘proficere’ producte. Cur igitur ea littera, quam Cicero productionis causam facere obseruauit, non in omnibus consimilibus eandem uim aut rationis aut suauitatis tenet, sed aliam uocem produci facit, aliam corripi?9. Respecto de la cantidad del preverbio en los compuestos de pro L. Müller advierte : apud christianos magna fluctuant diuersitate10. Después de estas consideraciones analizamos el pasaje que nos ocupa. El presente período consta de diez miembros, agrupados de dos en dos los cuatro primeros, siendo uno corto seguido de uno largo. Los otros seis están distribuidos en dos grupos de tres delimitados por las mayúsculas de Nec y Sed con que empiezan los miembros quinto y octavo en R11. En cuanto al ritmo, el primer grupo de estos seis miembros tiene el quinto carente de ritmo, mientras que el sexto es 1ฐ y el séptimo e4ฑ, el octavo carece igualmente de ritmo, el noveno es an3ฑ, volviendo a ser el décimo 1ฐ. Se corresponden, pues, sexto y séptimo con noveno y décimo inversamente, es decir : + + 13ฐ 1ฐ(ฑ) + 1ฐ e4ฑ + an3ฑ 1ฐƍ Semejante responsio confirma la medida de profanis como moloso. Lateinisches etymologisches Wörterbuch, Heidelberg 1972 B. I p. 453 s v. fanum. 7 Libellus de finalibus : KGL 4, 450, 20 s. 8 II 576. 9 Noct. Att. II, XVII 3-6. 10 De re metrica poetarum latinorum praeter Plautum et Terentium libri septem, Leipzig 1894 ; Hildesheim 1967, p. 451. 11 fol. 41r lín. 7 y 8. Cf. mi artículo : Revisando mi edición del ‘De Paenitentibus’ de Paciano de Barcelona, en Faventia, 10 (1988), pp. 67 s. 6
sobre la dimensio syllabarum en paciano
185
El perfecto en -ere, cuando constituye cláusula, ocupa el penúltimo lugar, como propio del troqueo, en las formas 1ฐ y 2ฐ, lo que implica una anticipación o traiectio que contraviene al ordo rectus12. Para evitar el ritmo habría bastado con observar el ordo rectus : qui profanis mensis tura adoleuere o recurrir a -erunt. Sólo otra vez usa Paciano la desinencia -ere : Nostri. nihil ultra disputauere maiores13, para obtener también la cláusula 1ฐ. Si, pues, Paciano recurre a la traiectio con el perfecto -ere delante de profanis no es posible otra explicación que no sea la cláusula 1ฐ y, por tanto, profanis es con toda certeza un moloso. La Prof. Mme. S. Déléani comenta que adoleuere prophanis constituye un final de hexámetro incompatible con el ritmo de la prosa14. 2. Maria (Bapt. VI, 1, 122-123) Nouissimis temporibus. animam utique cum carne. accepit christus ex Maria.
Los escritores cristianos latinos suelen acomodar la cantidad de los nombres hebreos a las exigencias del ritmo. En el pasaje que nos ocupa el nombre de la Virgen podría ser un anapesto (13ฐ(ฑ)), un crético o un dáctilo (2ฐ(ฑ)). La cláusula 13ฐ(ฑ) es en Paciano algo más frecuente que la cláusula 2ฐ(ฑ)15. En la poesía cristiana latina presenta escansiones diversas el nombre de María. Prudencio mide como anapesto Mariae en este hexámetro : ante pedes mariae puerique crepundia parui16. Sedulio lo mide como baquio en este hexámetro : Angelus intactae cecinit properata Mariae17. En este hexá12 Sobre el orden de las palabras en latín véase L. Rubio Fernández, Nueva Gramática Latina, Madrid 1988, pp. 209-229. 13 Tract. II, 2. L. Rubio puntúa con coma. Para el autor de estas líneas es distinctio plena a tenor de la puntuación de R. Sobre este aspecto estilístico del perfecto -ere cf. H. Hagendahl, Die Perfektformen auf -ere und -erunt. Ein Beitrag zur Technik des spätlanteinischen Kunstprosa, Uppsala 1923. 14 « Parfois encore lui échappe une fin d’hexamètre, qu’il maintient telle quelle, malgré l’incompatibilité avec le rythme convenu de la prose : ‘qui tura mensis adoleuere prophanis’ » : La langue d’un Évêque du ive siècle : Pacien de Barcelone, en Revue des Études Augustiniennes, 44 (1998), p. 40 y n. 82. 15 Cf. mi ponencia Consideraciones sobre el ritmo de la prosa de Paciano, en Helmantica, 40 (1989), p. 43 = supra, p. 181. 16 Apoth. 643. 17 Paschale Carmen lib. II 40 (CSEL X p. 46). Como anapesto en este hexámetro : Quis fuit ille nitor Mariae cum Christus ab aluo / processit (ib. 49 s) ;
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
metro de Arato es un anfíbraco : porta maria dei genitrix intacta creantis18, de época posterior a Paciano. 3. contra (Ep. I, ii, 3, 46 s.), extra (Ep. II, vii, 7, 204-205) En los últimos tiempos de la Antigüedad contra y extra empiezan a medirse como troqueos por su -a final breve. Con tal escansión concuerda Paciano, pues contra y extra son el troqueo de la cláusula 2ฐ(ฑ) : contra quam crederes y 2ฐ : extra concordiam. 4. exomologesis (Ep. I, v, 7, 163 ; Tract. XXII, 5, 703 ; Paen. XI, 6, 335) Non babylonium regem (1ฑ). post tot idolatriae facinora damnatum (11ฑ). exomológƝsƱs lƯbƟrƗuƱt (an3ฑ)? (Cyprianus) fundendas a peccatoribus preces docuit. et exomológƝsƯm dƯlƱgƝndăm (an3ฑ). Si de cruciatu exomológƝsƯs rƟtrƗctƗtƱs. ( މޤ1ฏ). gehennam recordamini. quam uobis exomológƝsƱs ƝxtƯnguƝt (1ฐ).
En estos tres pasajes exomologesis aparece cuatro veces en el penúltimo lugar de la pausa, que en tres casos es distinctio plena y en uno distinctio media. En esta puntuación si exomologesis se considera terminando en un anapesto ( މ1ฏ) el porcentaje es aproxiࡅ ࡅ en espondeo el porcentaje madamente del 2%. Si se hace terminar es todavía inferior ( މޤ1ฏ). De este caso no es posible deducir ninguna conclusión. En las tres distinctiones plenae la palabra exomologesis precede dos veces a un dicoreo : liberauit y diligendam, lo que implica que en la penúltima sílaba -ge- sea breve, porque el dicoreo debe ir precedido en Paciano de un polisílabo cuya penúltima sílaba sea breve o al menos lleve el acento en la antepenúltima sílaba, lo que evidencia une cierta importancia del acento en la clausula e3ฑ, por cuya circunstancia, en ambos casos la cantidad de -ge- se ha obtenido mediante la acentuación del griego ้ปผนผธฐดภถา. En cambio, en exomologesis extinguet rige la cantidad del griego que da la cláusula 1ฐ, la más frecuente. Paciano, pues, como otros escritores cristianos latinos escande las palabras griegas acomodando su cantidad al ritmo.
como anfíbraco en este otro hexámetro : Virgo Maria nitet nullo temerante pudore (Hymn. I 53 CSEL X p. 159). 18 De Actibus Apostolorum lib. I 57 (CSEL LXXII p. 13 ; PL LXVIII col. 97).
sobre la dimensio syllabarum en paciano
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5. sedes (Ep. II, iii, 3, 62), uates (Tract. XVI, 6, 520), proles (Tract. IV, 4, 122)19 e3ฑ(ฒ) + + e3ฑ 1ฐ + + 1ฑ 1ฐ
Egone apostătƱcǎs. Ɨn nǂuƗtǎs.19 Nouatus inquam. patre prodito. ecclesia derelicta. partu uxoris effuso. Egone apostaticus. an nouatianus. Quem absentem epistola episcopum finxit. quem consecrante nullo linteata sedes accepit.
El pasaje consta de dos períodos relativos a los herejes Novato y Novaciano, períodos que, además, empiezan con las mismas palabras : Egone apostaticus. En cuanto al ritmo, se advierte que el período concerniente a Novato termina con la cláusula 1ฐ como es uxoris effuso. Si sedes, del último miembro, se escande como troqueo el último miembro, referente a Novaciano, reasume la cláusula 1ฐ de sedes accepit en responsio con uxoris effuso. No es éste el único nom. en -es breve en Paciano. También es un troqueo uates en la introducción de texto bíblico : uates haec intulit (2ฐ(ฑ)). Con la misma escansión conviene interpretar proles en este período formado con gran variedad de cláusulas : 1ฑ 13ฐ 1ฐ 2ฐ 1ฐ
Multus igitur huic uirgini partus. et proles innumera. Qua totus orbis impletur Qua circumfluis semper aluearibus. populosum feruet examen.
Prudencio ofrece también nom. en -is breves que en la época clásica son en -es largos. Así leemos prolis como troqueo en el trímetro yámbico : tuus ille seruus prolis ancillae tuae20 y también pubis en el pentámetro : pubis eunt redeunt solis adusque obitum21. Venancio Fortunato compone este otro pentámetro con proles como troqueo : atque suum reparet proles opima patrem22. Con la escansión trocaica 19
Obsérvese cómo el dicoreo an Nouatus va precedido del tríbraco apostati-
cus. Per. X 840 (CCSL CXXVI, p. 359). Per. XI 190 (CCSL CXXVI, p. 376). 22 Miscell. VII cap. XVI De Condone Domestico in fine (PL LXXXVIII col. 254). 20 21
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iii. puntuación y ritmo de la prosa
de sedes, uates, proles, Paciano concuerda con sus contemporáneos o muy cercanos y evita el vulgarismo atestiguado en el Apendix Probi : Proles non prolis y uates non uatis23. No carece de interés el colon qua circumfluis semper aluearibus. Lo ilustra un verso de Virgilio : seu lento fuerint alu(e)aria uimine texta24. El Mediceo reza aluaria corregido en aluearia por una mano posterior25. De ello resulta que unos editores siguen la lectura primitiva y otros la enmendada. En Quintiliano leemos el abl. aluearibus : cur non idem suademus agricolis … ne … aluearibus auibusque adcommodent curam?26. Si Quintiliano escribió aluearibus es un indicio de que esta forma no sería del todo ajena a la escuela, lo que daría fundamento para pensar que Paciano la habría aprendido en sus años mozos en que, dice, Virgilium a paruulo didiceram27. De todos modos, en Carisio28 sólo el ms ฦ tiene aluearia en el verso citado de Virgilio. Ni Tertuliano29 ni Cipriano30 usan este sustantivo, circunstancia que aboga por la probabilidad de que Paciano la habría aprendido de muchacho en la escuela. Concuerda aluearibus de Paciano con aluearia que suelen usar los escritores contemporáneos31. E. Quicherat32 y F. Noël33 dan la misma escansión para aluearia que para aluaria, es decir, jónico mayor, con lo cual semper aluearibus da la cláusula 2ฐ. De ello se sigue que Paciano no encontró un óbice del numerus en la forma aluearia, que en la escuela se le había enseñado como tetrasílabo. Por otra parte, sorprendería hallar en nuestro escritor una forma distinta de la virgiliana. Estas consideraciones nos llevan a pensar que aluearia estaría en manuscritos virgilianos del s. iv d.C.
KGL 4, 198, 17 y 13. G. IV 34. 25 L. Havet, Manuel de critique verbale appliquée aux textes latins, París 1911, Roma 1967, p. 99 § 350. 26 Inst. Or. I 12, 7. 27 Ep. II, iv, 2. Cf. L. Rubio, San Paciano. Obras, Universidad de Barcelona 1958, pp. 25-30. 28 Inst. Gramm. lib. I en KGL 1, 106, 31 - 107, 3. 29 G. Claesson, Index Tertullianeus, París 1974, tom. I p. 94. 30 P. Bouet – Ph. Fleury – P. Dufragne, Cyprien. Traités. Concordance, Zürich 1986, tom. I p. 49. 31 ThLL I col. 1787 s. aluearium. 32 Op. c., p. 56. 33 Op. c., p. 56. 23 24
sobre la dimensio syllabarum en paciano
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6. zizania (Tract. III, 7-8, 97-104) 1ฑ 1ฐ + 1 3ฐ 1ฐ + 13ฐ
މ1ฏ 1ࡅ 3ฐࡅ /2ฐ 1ฐณ 1ฐณ e3ฑ(ฒ)
Tu totum orbem paucorum uinculis adligas. tu totam ecclesiam exƱgǎae pǀrtiǀnis e3ฑ infirmitƗtƟ cǀndƝmnƗs. Quid apud te. Sancti omnes quos nouƗtǎs ƝrǎdƱƱt. quos euarƯstǎs ƝlƝgƱt. quos nicostratus docuit. quos nouatiƗnǎs ƯnstƱtǎƱt. Tu spinas et trƱ̗bǎlǀs rƟfnjgƯstƯ. tu non habes in tua frnjgƟ zƯzănƱă. tibi iam grƗnă pnjrgƗtă sunt. ad te sine uentilƗbrǂ pnjrgƗtǂr 1ฐ ƯllƟ uƝntnjrǎs est. tu sǀlǎs Ɲx ǀmnƱbǎs 2ฐ(ฑ) pălƟas nǀn hăbƝbƱs.
Es éste el único pasaje en que Paciano usa la palabra zizania. A. Blaise34 sólo da la escansión de jónico mayor. E. Quicherat35 indica que algunas veces se mide como peón primero y aduce el hexámetro de Próspero de Aquitania : spinis fulta subit seges horrida zizaniorum36. Este cuaternario yámbico de Prudencio supone zizania como jónico mayor : zizaniorum semina37. La misma cantidad presenta el hexámetro de Venancio Fortunato : De statione dei zizania uulsit amara38. Esta diversidad no es de extrañar en una palabra hebrea y que los cristianos sólo conocían por la parábola de San Mateo39. Según se mida zizania como peón primero o como jónico mayor se tendrá en el presente texto la cláusula 13ฐ o bien 2ฐ, respectivamente. Nos parece de todo punto probable, por no decir segura, la escansión de peón primero, porque 13ฐ se corresponde con los miembros cuarto y séptimo, mientras que 2ฐ de la medida de jónico mayor no ofrece ningún paralelismo, porque el pasaje no contiene ningún miembro con tal cláusula. Por tanto, en Paciano zizania presenta la escansión menos frecuente, como es la de peón primero.
34 35 36 37 38 39
Dictionnaire Latin-Français des auteurs chrétiens, Turnhout 1954, p. 865. Op. c., p. 1248. ฒพຣ ูฤฎพภมฦบ hoc est Carmen de Ingratis IV 931 (PL LI col. 144). Apoth. Praef. 56. M. Lavarenne, Prudence, tom. II, p. 4. Miscell. lib. V, cap. II v. 39 (PL LXXXVIII col. 182 C). 13.25-40.
IV. Ediciones
LA EDITIO PRINCEPS DE LAS OBRAS DE PACIANO DE BARCELONA La editio princeps de las obras de Paciano de Barcelona está ligada muy estrechamente al nombre de Jean du Tillet, por ser éste el alma y el especialista de la edición. I. La persona de Jean du Tillet Jean du Tillet es el nombre de dos hermanos, humanistas franceses, miembros de la llamada « Escuela Histórica del Parlamento de París », cuya finalidad era la investigación histórica y en frase de L. Le Caron1 « volver a la luz los libros de su propia lengua ». Estos dos hermanos son los miembros más olvidados de la mencionada sociedad, que no era oficial. De ellos dijo J.-A. de Thou que « jamás hubo ciudadano con un conocimiento más exacto del derecho y de las antigüedades francesas y gálicas »2. Nacieron ambos hermanos en Angoulême en el seno de una familia francesa noble a principios del siglo xvi y ambos murieron en el año 1570 (2 de octubre y 19 de noviembre). Se distinguieron en el descubrimiento y publicación de fuentes relativas a las tradiciones de la Iglesia antigua y del Estado. El menor se interesó sobre todo por los manuscritos y en sus investigaciones demuestra un gran conocimiento del derecho romano y de la iglesia primitiva. El rey Francisco I le otorgó el privilegio de poder visitar las bibliotecas abaciales del reino2a. Poseía sus propios manuscritos, que utilizaba
Le grand coustumier de France, París 1598 prólogo. Histoire Universelle de Jacques-Auguste de Thou depuis 1543 jusqu’en 1607, traduite sur l’édition latine de Londres… par Nicolas Rigault, Basel 1742, IV p. 334. Véase también A. Teissier, Les Éloges des Hommes savans, tirez de l’histoire de M. de Thou, avec des additions contenant l’Abbregé de leur vie, le jugement et le Catalogue de leurs ouvrages, Leiden 1715, II, pp. 351-353. 2a « Ayant à tres-grandz labeur et depense visité, despuys mon institution en mon office, l’infinité des registres de votre Parlement, recherché les librairies et tiltres de plusieurs eglises de votre royaume, et par permission du feu Roy vostre Père (que Dieu absolve) eu l’entrée du Trésor de voz chartes, et tout veu par son commandement, et sur sa declaration qu’il porteroit les fraiz et recompense de mes aydes (necessaires en grand nombre pour telz œuvres)… » 1 2
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para sus publicaciones3. Fue obispo de Saint-Brieuc (1557-1564) y de Meaux (1564-1570). II. La edición de las Obras de Paciano por Jean du Tillet 1. La portada En la edición que nos ocupa las Obras de Paciano constituyen un volumen en 4° del texto de Paciano con las páginas numeradas en el angular inferior derecho con letras mayúsculas seguidas de números romanos A Aij Aiij hasta Giiij. El texto de Paciano termina con « Soli deo laus ». En el siguiente y última página hay una carta dirigida al lector « Iacobus Boïgardus pio Anagnostae S. ». La disposición de las obras sigue el orden del manuscrito Reginensis Lat. 331. El título en la portada reza así : D. PACIANI Barcilonae integerrimi quondam Episcopi Paraenesis ad Poenitentiam Altera eiusdem de Baptismo. Eiusdem Epistolae duae ad Sympronianum Nouatianum. Accessit his tractatus eiusdem Sancti, aduersus Nouatianos.
El epígrafe Paraenesis ad Poenitentiam no es el original, que reza De Paenitentibus4. La expresión Altera eiusdem de Baptismo revela que Jean du Tillet consideró erróneamente también como una plática exhortatoria la catequesis bautismal. Está muy en lo cierto, cuando dice que Paciano escribió dos cartas y un tratado contra los novacianos5. A continuación leemos ser la primera vez en que se publican las obras de Paciano :
3 C. H. Turner, Jean du Tillet : a neglected scholar of the sixteenth century, en J. K. Fotheringham, The Bodleian Manuscript of Jerome’s version of the Chronicle of Eusebius reproduced in collotype with an introduction, Oxford 1905, App. V ; D. R. Kelly, Jean du Tillet, Archivist and Antiquary, en Journal of Modern History, 38 (1966), pp. 337-354. 4 Angel Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Emerita, 47 (1979), pp. 11 s y del mismo Las Obras de Paciano publicadas por V. Noguera, Universidad de Valencia 1982, pp. 19 s. 5 M. de La Bigne fue el primero en considerar el Tratado antinovacianista como una tercera carta, en su edición de 1575. Véase Angel Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 35 (1967), pp. 152-154 = supra, pp. 60-62.
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Hae Beati viri Christianae lucubrationes, nunc primum in lucem exeunt, Lector pie, etiam si ab authore ante annos mille editae sint.
La fecha del año 1538 precisa el valor aproximado de las palabras ante annos mille, pues Paciano escribió en la segunda mitad del siglo iv. El lugar de la publicación y la editorial se indican con estos términos : Parisiis. In aedibus Carolae Guillardae, ad Solem aureum, via Jacobaea.
2. La editorial Charlotte Guillard († 1557) fue una de los editores más célebres de la Francia del siglo xvi, tanto por su erudición personal como por las obras lujosas que vieron la luz en su imprenta. Casó en primeras nupcias con Bertholdt Remboldt (o Renboldt) en 1502, a cuya muerte, acaecida en 1519, casó en segundas nupcias con Claude Chevallon, también librero y editor, el cual murió en 1537. Las palabras ad Solem aureum significan la marca con que en la calle de la Sorbona ejerció Ulrich Gering, asociado con B. Remboldt. Esta sociedad había trabajado con el nombre de Le Coq et la Pie hasta la muerte de Gering, ocurrida en 1511, no obstante haberse disuelto la sociedad en 1507. La denominación Soleil d’or aparece por primera vez en 1511, pues Remboldt había conservado hasta esta fecha el nombre de Le Coq et la Pie. La marca de Charlotte Guillard contiene además de un sol radiante, la cifra 4 cuyo trazo vertical alcanza el centro de la circunferencia situada debajo y partida horizontalmente por un diámetro, cuya semicircunferencia inferior encierra las iniciales C. G. de Charlotte Guillard6. 6 J. Dumoulin, Charlotte Guillard imprimeur au XVI e siècle, en Bulletin du Bibliophile, 1896, pp. 579-584. A veces algún libro ha sido impreso con el nombre de Carolum en vez de Carolam. Por ejemplo, C. T. G. Schoenemann, Bibliotheca Historico-Literaria Patrum Latinorum a Tertulliano principe usque ad Gregorium M. et Isidorum Hispalensem, Leipzig 1792, I, p. 358 dice de la presente edición : apud Carolum Guillard. Esta referencia no tiene fundamento en la edición que reza correctamente Carolam. Sobre esta editora véase también Ph. Renouard, Les marques typographiques parisiennes des XV e et XVI e siècles, París 1928, pp. 49, 51, 177 s. ; Répertoire des imprimeurs parisiens, libraires, fondeurs de caractères et correcteurs d’imprimerie depuis l’introduction de l’imprimerie à Paris (1470) jusqu’à la fin du seizième siècle, París 1965, pp. 40, 189 s. ;
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3. La carta de Jean Du Tillet al teólogo Juan Gagneo Una carta fechada en diciembre de 1538 precede a la edición. Está escrita por Jean du Tillet y dirigida al teólogo J. Gagneo, editor de textos patrísticos. En ella el humanista francés alude al interés de los escritos de Paciano para la refutación de la herejía luterana. 4. La carta de Jacques Boigard al lector Cierra la edición una carta al lector escrita por J. Boigard, sobrino de Charlotte Guillard e igualmente impresor, que murió en 1548. El último párrafo contiene datos importantes acerca de la edición. Reza así : Exemplar perantiquum nobis benigne suggessit Ioa. Tilius adolescens idgenus deliciarum ardentissimus : recognouit autem Godefridus Tilmannus Cartusiae Parisiensis ex professo monachus, sic tamen : vt vestigia antiquitatis intacta reliquerit, seu sunt.
Con adjetivos como pervetus, vetustissimus, antiquus, antiquissimus solían referirse los humanistas a la antigüedad de los códices de los siglos ix-x. Para manuscritos anteriores preferían expresiones más superlativas como mire vetustus, mire vetus, venerandae vetustatis reservadas para los códices de los siglos iv-vi. A tenor, pues, de la palabra perantiquum, el manuscrito que sirvió de modelo para la editio princeps había sido copiado en los siglos ix-xi7. La identidad de nombre de los dos hermanos Jean du Tillet y la muerte de ambos en el mismo año 1570 han sido motivo de confusiones para los biógrafos. Las palabras Ioa. Tilius adolescens idgenus deliciarum ardentissimus son más apropiadas para el interés que por los manuscritos sentía el hermano menor de los dos Jean. El adjetivo adolescens también conviene mejor a la edad de éste, si se recuerda que la edición que nos ocupa fue su primera labor A. Claudin, Histoire de l’imprimerie en France au xv e et au xvi e siècle ; Liste chronologique des imprimeurs parisiens du quinzième siècle, París 1901, p. 6 ; G. Lepreux, Gallia Typographica ou Répertoire biographique et chronologique de tous les imprimeurs de France depuis les origines de l’imprimerie jusqu’à la révolution. Série Parisienne I-II, París 1911, p. 423 ; L. Gruel, Recherches sur les origines des marques anciennes qui se rencontrent dans l’art et dans l’industrie du xve au xvie siècle par rapport au chiffre quatre, Paris-Bruxelles 1926, pp. 7, 15, 19. 7 S. Rizzo, Il lessico filologico degli umanisti, Roma 1973, pp. 150-153, 164167, 185-189. Es el ms. Reginensis Lat. 331.
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científica8. K. A. Meyier9 escribe que el Reginensis Lat. 331 usado por du Tillet para su edición de Paciano no es seguro si era de su propiedad o prestado. Ya A. Wilmart10 había afirmado esta identidad del manuscrito modelo de la editio princeps de Paciano con el Reginensis Lat. 331. El adverbio benigne parece estar más en consonancia con la amabilidad de prestar un manuscrito propio11. Con las palabras vestigia antiquitatis intacta, advierte J. Boigard que en la edición se han conservado las grafías del tipo neglego y formas como dilectus, baptismum en género neutro, incolumen por incolumem. De hecho, fueron indebidamente corregidos vulgarismos como deleam, clusit, salit en delebo, clausit, saluit12. Por esta carta conocemos también el nombre del revisor de la edición, Godofredo Tilmann, monje de la Cartuja de París, quien más tarde, en 1586, publicaría también en París las Obras de Basilio Magno en latín13. III. El texto El texto presenta no pocas modificaciones por cambios de palabras, añadidos, omisiones, transposiciones, construcciones sintácticas más comunes, formas de nombres bíblicos según un tema dis8 C. H. Turner, op. c., lista de las publicaciones, que puede completarse con C. H. Turner, The Bibliography of Jean Tillet, en Journal of Theological Studies, 12 (1911), pp. 128-133. 9 Paul en Alexandre Petau en de geschiedenis van hun handschriften (voornamelijk on grond van de Petau-handschriften in de Universiteitbibliothek te Leiden), Leiden 1947, pp. 80 s. 10 Codices Reginenses Latini, Biblioteca Apostolica Vaticana, II, 1945, pp. 239-241. 11 Sobre la posesión de manuscritos por ascendientes de du Tillet existe un testimonio de Gabriel Naudé transcrito y comentado por L. Delisle (Le cabinet des manuscrits de la Bibliothèque Nationale, Paris 1868, I, p. 285) : « Du Tillet. Un article des comptes de Gabriel Naudé est ainsi conçu : ‘De feu M. du Tillet trois crochetées de manuscrits de toutes sortes, 125 livres’. Il doit être ici question de Jean du Tillet greffier en chef du parlement, mort le 29 décembre 1546, qui suivant le P. Jacob, était possesseur de la célèbre bibliothèque de feu messieurs Jean du Tillet, l’un evêque de Meaux et l’autre greffier au parlement… Je ne saurais dire en quoi consistaient les trois crochets de manuscrits que Gabriel Naudé acheta de la succession de Jean du Tillet ». 12 Paen. V, 1 ; Tract. III, 1. 13 Th. Ittig, De Bibliothecis et Catenis Patrum variisque veterum Scriptorum Ecclesiasticorum collectionibus, Leipzig 1707, p. lxxiii.
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tinto, separaciones indebidas de palabras, alguna errata notable de imprenta. 1. Cambio de palabras Quod/Quid (Paen. I, 3)14 ; autem/rursus (II, 4) ; depectus/Despectus (IV, 3) ; lenitas/leuitas (IV, 3) ; siculus/et Lisaniculus (XI, 6) ; possimus/poscimus (Bapt. I, 1) ; vobis/nobis (ib., 2) ; seruitus/res (ib., 4) ; necessarium/opus (Ep. I, ii, 2) ; adiurantibus/admirantibus (ib.) ; Non/Num (V, 7) ; epogata (epotata Rf erogata Borleffs)/ne potata (Ep. I, v, 8) ; nosse/nocere (Ep. II, i, 2) ; ipsius/eius (III, 3) ; cum/ quod (V, 3) ; partibus/patribus (V, 4) ; et/etiam (VII, 7) ; admoneret/ summoueret (Tract. IV, 7) ; qui/quia (ib.) ; enim/eum (VII, 2) ; sallimus/psallimus (ib.) ; deum/dominum (XII, 3) ; cum strictim/constrictim (XIII, 1) ; dominus/deus (XIII, 5) ; praedictum/praedicatum (XIII, 6) ; aut/an non (XV, 4) ; deum/domini (XVI, 2) ; uinetis/ uineis (ib.) ; usque/utique (XVI, 3) ; Tamen/Attamen (XVIII, 1) ; huiusmodi/eiusmodi (XVIII, 3) ; puteum/vt eum (XXI, 4) ; paruis/ paruulis (ib.) ; uel/atque (ib.) ; credulitas/crudelitas (XXII, 2) ; At/ac (XXIII, 1) ; Et/At (ib.) ; primoribus/prioribus (XXVI, 1).
Afecta gravemente al sentido nocere por nosse. No aporta ninguna aclaración quod por cum. Son igualmente arbitrarias las sustituciones de admoneret por summoueret, sallimus por psallimus. El participio Despectus en vez de depectus sólo se explica por el desconocimiento de esta forma verbal de depeciscor. Parece obedecer a una preocupación pastoral y teológica la sustitución de praedictum por praedicatum. 2. Añadidos perueniat/quisque perueniat (Paen. III, 3) ; ex domo/et ex domo (VI, 3) ; defensionem/vt primum defensionem (Bapt. III, 2) ; impio/ ab impio (III, 4) ; ʊ/salutem (Ep. I in.) ; cordi/et cordi (ii, 6) ; dauid/ Dauid dicit (v, 6) ; Non/Nonne (v, 11) ; uis/ vis autem (Ep. II, i, 2) ; nisi ut/nisi quia vt (ii, 1) ; apostolus/vt apostolus (iv, 6) ; miserere/ Miserere tui (viii, 1) ; christianum/ Christianum ne (Tract. III, 4) ; grata/licet grata (VII, 1) ; si/si id (VIII, 2) ; leuis/enim leuis (IX, 6) ; Non/Numquid non (X, 3) ; Quae/Quaenam (XI, 4) ; uincendi/haec vincendi (ib.) ; dragma/at drachma (XIV, 3) ; quisque/vt quisque mg (XV, 2) ; positum/esse positum (XVII, 5) ; ais/vt ais (XVIII, 1) ; Omnes/ Vos omnes (XVIII, 2) ; scire/hoc scire (XVIII, 4) ; Nos/quia nos (XIX, 2) ; pepererunt/nouos ritus pepererunt (XIX, 2) ; lapsis/ lapsis est (XXII, 3) ; ruina/a ruina (XXIV, 1). 14 La palabra que precede a la barra es la correcta o la del manuscrito Reginensis Lat. 331, la siguiente corresponde a la editio princeps.
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Es incorrecto et cordi. Es innecesario esse en positum. Carece de sentido Vos insistiendo en el sujeto de damnatis. Nada aporta quisque, pues sanguis es ya el sujeto de perueniat15. 3. Omisiones si et/si (Tract. XI, 9) ; ut et/vt (XII, 1) ; filio minori et dragmae/ drachmae filio minori (XIII, 5) ; aut/ om. (XIX, 2) ; a lupis/lupis (XXI, 5) ; distincta. Aspice numquid ingentes ubique botrui. numquid omnis uua/ om. (XXV, 2) ; an/ om. (XXVII, 2).
La omisión sed omnem dissipauerint (Paen. V, 3), corresponde al miembro corrupto en la tradición manuscrita ; sin embargo, Jean du Tillet habría estado más acertado reproduciéndolo con una nota marginal que indicara la corrupción16. 4. Transposiciones fructum huius operis/huius operis fructum (Paen. II, 2) ; respiciam dominus/dominus respiciam (VI, 1) ; est gloria/gloria est (Bapt. I, 1) ; tantum me/me tantum (ib.) ; hodie populosam urbem/populosam urbem hodie (Ep. I, iii, 2) ; paulus dicit/dicit paulus (iii, 4) ; inquit gaudeo/ gaudeo inquit (v, 11) ; quaestionem moueres/moueres quaestionem (Ep. II, ii, 2) ; ex his ullum nomen/nomen vllum ex his (iii, 2) ; sequenti petra/petra sequenti (Tract. VIII, 5) ; semel peccare uult hominem/peccare vult hominem semel (IX, 1) ; uinculum non habuit/non habuit vinculum (XI, 9) ; umbrae illis/illis umbrae (XIII, 3) ; nascenti ecclesiae/ecclesiae nascenti (XIV, 2) ; spiritum sanctum/sanctum spiritum (XV, 6) ; praeterita peccata/peccata praeterita (XVI, 5) ; omnibus uobis/uobis omnibus (XVIII, 1) ; tota ecclesiae iura uiolarunt, tota concordiae/tota ecclesiae, tota concordiae, an potius iura uiolarunt (XIX, 2).
5. Separación incorrecta de palabras adblandam)/ad blƗdam (Paen. II, 1)17 ; incuruis/in curuis (Paen. IX, 5) ; perfugam/per fugam (Bapt. VII, 5) ; Tu ne/Túne (Ep. II, iii, 4). 15 R. Kauer, Studien zu Pacianus, en Jahresbericht d. k. k. Staatsgymnasiums im XIII. Bez., Wien 1902, p. 45. 16 Es significativo que J. du Tillet omitiera sin más el miembro ecclesiam dissipauerint, que no alcanzó a descifrar en el manuscrito Reginensis Lat. 331 que lo transmite corrupto omnem dissipauerint. Véase la corrección omnƝ en ecclesiam de Angel Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Emerita, 47 (1979), pp. 23-34, y del mismo Las Obras de Paciano publicadas por V. Noguera, Universidad de Valencia 1982, p. 75. 17 Sobre la lectura adblandam véase Angel Anglada, l. c. en la nota anterior pp. 12-16, 73, y en Analecta Malacitana, 21 (1998), pp. 734-735 = infra, pp. 321-322 ; Ed. Bourciez, De praepositione AD casuali in latinitate aeui merouingii, Paris 1887, p. 52.
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6. Nombres biblícos moseum/Mosem (Paen. III, 2) ; moyseum/Mosem (V, 1) ; ozyas eras. y Rf/Ozas (VI, 3) ; ezechielum/Ezechielem (Tract. III, 6) ; lucanum/Lucam (XV, 4) ; carmi/Carini (Charimi mg) (Tract. XX, 1) ; Loth/Lothi (XX, 2) ; solomonis/Salomonis (XX, 3) Iannen/Iamnen (XXI, 5) ; danihelum/Danielem (XXII, 3).
7. Otras modificaciones donationis/donationi (Paen. III, 4) ; periet/pereat (Paen. VI, 3) ; recordamini/recordemini (XI, 6) ; aduocatus/aduocatum (Bapt. III, 4) ; temptantia/tentantis (III, 3) ; inperantur (impetrantur Rf)/impetramus (VI, 4) ; acceperìtis/accepistis (VII, 6) ; obnitende/obnitendo (Ep. I, ii, 4) que es correcta ; aduersus/aduersum (I, v, 6) ; Scito/Scio (I, vii, 5) ; fecerit/fecit (Ep. II, v, 2) ; proficiant/proficiunt (II, vi, 1) ; manifesta/manifesto (II, vii, 5) ; amiserint/amiserunt (Tract. III, 4) ; erudiit/erudit (III, 8) ; honore/honorem (IV, 2) ; optet/optat (IV, 7) ; nouatiane/Nouatianum (VII, 1) ; excepit/excipit (XII, 2) ; peccetur/peccatur (XII, 3) ; homine/hominem (XII, 3) ; edidi/edi (XV, 1) ; dicat/dicit (XIX, 1) ; reformident/reformidant (XIX, 2) ; liberarit/liberauit (XX, 2) ; patriarchis/patriarchae (XX, 2) ; paruis/ paruulis (XXI, 4) ; diluitur/dilutus (XXII, 1) ; haeresem/haeresim (XXIV, 3).
8. Erratas de imprenta uestris/uestis (Paen. XI, 1) ; uindicat/vendicat (Tract. V, 1) ; additum/aditum (XV, 4) ; damnatis/damnatio (XVIII, 2) ; qui/quid18 (XXIII, 1) ; roganti/rogauit (XXIII, 3) ;
De éstas rogauit pasa a todas las ediciones posteriores excepto las de Peyrot y Rubio. Escriben vendicat la Bibliotheca de M. de La Bigne, Flórez y Gallandi. En la romana de 1564 se lee uestis y aditum. IV. El texto de las citas bi´ blicas En los pasajes citados de la Sagrada Escritura presenta la editio princeps un texto conformado a menudo con el de la Vulgata, aunque sin variaciones importantes.
18 Es quid una equivocación de du Tillet o quizás una errata de imprenta por la d- de deliquit immediato siguiente : Si qui deliquit … delebo eum. No puede ser eum correlativo de quid.
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1. Cambio de palabras operarius/mercenarius (operarius Mt 11, 10) Ep. I, vi, 1 ; paenitentiam/patientiam (paenitentiam Apoc 2, 5) ; Tract. VIII, 2 ; tenueritis/ retinueritis (Ioh 20, 23) Tract. XI, 2 ; ira/ita (furor Ex 32, 11) Tract. XXIII, 2.
2. Añadidos corrupti/mente corrupti (corrupti mente II Tim 3, 6) Tract. XXI, 6 ; domini/Domini nostri (Domini nostri I Cor 5, 4) Paen. X, 1 ; eiusmodi/eiusmodi hominem (huiusmodi) ib. — el resto del pasaje citado presenta respecto de la Vulgata diferencias notables en Paciano que du Tillet no modifica.
3. Transposiciones non ego uror/ego non uror (ego non uror II Cor 11, 29) Tract. V, 2.
4. Omisiones eorum/ om. (eorum Ez 18, 4) Tract. III, 7 ; regni caelorum/caelorum (regni caelorum Mt 16, 19) Tract. XI, 7 quizás sean más bien erratas de imprenta.
5. Otras modificaciones manducauerit et biberit/manducat et bibit (manducat et bibit I Cor 11, 29) Paen. VII, 3 ; in moysen/in Moyse (in Moyse I Cor 10, 2) Tract. VIII, 5 ; ediderunt/ederunt (manducaverunt I Cor 10, 3) Tract. VIII, 5 ; fui/eram (eram Ps 119/120, 7) Tract. XX, 3 ; iesu christo/Christo Jesu (Eph 2, 20) ; Tract. XIII, 4 ; iudices…stet aut cadat/iudicas… stat aut cadit (iudicas…stat aut cadit Rom 14, 4) Tract. XV, 4 ; oderant/oderunt (oderunt Ps 119/120, 7) Tract. XX, 3.
V. Las notas marginales Siguiendo la costumbre de los humanistas de la época Jean du Tillet ilustró su edición con una serie de notas marginales de diverso carácter y valor. Algunas se refieren al contenido, como la concerniente a la conservación del tratado De Lapsis de Cipriano : Extat libellus hic epistolaris aduersus Nouatianum de lapsis19. El adjetivo epistolaris no es improprio si se recuerda que en latín epistula significa ‘tratado’ 20. Algunas notas corrigen erratas de imprenta
Tract. XXII, 3. Brut 3, 11 y Tusc 5, 1, 1. Puede verse, además, D. Bardenhewer, Geschichte der altkirchlichen Literatur, Freiburg i./B. 1923, III, pp. 25 s. 19 20
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como in mundum enmendando nondum21 o candentem por la falta cadentem22. Nuestro jurista es acertado cuando anota : Alias reuertentis23, pues R dice reuerentis, lectura reproducida en el texto de la editio princeps. Podría ser también acertado aliâs ruboris frente a roboris del texto y de R24. Se debe igualmente a la pluma de du Tillet Alias vestiet enmendando vestiti25. No faltan notas de índole escolar como impedimento esse para explicar impedire mihi26. Nuestro humanista no debió haber leído con mucha detención la respuesta que acerca del nombre católico dio Paciano a su corresponsal Simproniano, pues escribe en el margen : તછઢથણતଲબ, universalis27. El lector se extraña de ver que du Tillet llame la atención acerca del uso de paenitet en pasiva y anote : mire passiua voce28, pese a hallarse en la Vulgata29. La lectura de las notas marginales, así como ciertas modificaciones introducidas en el texto anteriormente indicado, acusan en Jean du Tillet un conocimiento muy superficial de las obras de Paciano y al mismo tiempo cierta inmadurez propia de un joven que pisaba por primera vez los umbrales de la investigación. VI. El manuscrito modelo de la editio princeps Como es frecuente en los humanistas30, Jean du Tillet no se preocupa de descubrirnos qué manuscrito usó para su edición. Sólo el estudio del texto y de las notas marginales nos permite llegar a una conclusión segura.
Bapt. II, 1. Tract. XXI, 4. 23 Ep. I, vii, 1. 24 Paen. X, 3. 25 Ib. XII, 3. 26 Ep. II, v, 5. 27 Ep. I, iv, 1. Véase Angel Anglada, « Christiano mihi nomen est catholico uero cognomen » a la luz de la doctrina gramatical, en Emerita, 32 (1964), pp. 254-258. 28 Tract. XVI, 6. 29 Mc. 1, 15 ; Act 3, 19. 30 J. Ruysschaert, Juste Lipse et les Annales de Tacite. Une méthode de critique textuelle au xvie siècle. Université de Louvain. Recueil de Travaux d’Histoire et de Philologie, 3e Série, fasc. 34, 1949, p. 28 núm. 1. 21 22
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De hecho la editio princeps da el texto de Paciano reproduciendo prácticamente todas las correcciones arbitrarias de Floro de Lión31, incluso las desestimadas en la Collectio ex Dictis XII Patrum, lo que no sería posible si el manuscrito Reginensis Lat. 331 no fuera el mismo de que dispuso Jean du Tillet. El escriba de R32 en Paen. XI, 2 copió oculare, pero se le hizo una mancha grande encima que le obligó a borrar la palabra y escribirla de nuevo. La editio princeps lleva al margen la nota Oculare, uerbum nouè positum. Esta indicación carecería de sentido referida a otro manuscrito. En Tract. XXI, 3 (R 73 r) el escriba había copiado inmanitas, pero Floro de Lión unió la i inicial con la n primera y en la interlínea encima de la m resultante puso, para leer immanitas, otra i, la cual por alcanzar la parte superior del primer trazo de esta m daba la impresión de una h a primera vista y en una lectura no muy atenta. Es ésta la única particularidad que puede explicar satisfactoriamente el humanitas de la editio princeps y la nota marginal de la misma que advierte de la lectura correcta : veriùs immanitas, que, por esta confusión, Gronov estimó como una conjetura muy aguda33. La omisión más considerable sufrida por la editio princeps es : distincta. Aspice. Numquid ingentes ubique botrui? Numquid omnis uua (Tract. XXV, 2). Esta errata tiene su explicación en un salto de línea, pues en R distentior ocupa en la línea siguiente casi el mismo lugar que distincta en la inmediata anterior. En el pasaje : An iudaeorum Deus tantum? Nonne et gentilium? Immo et gentilium. Siquidem unus Deus qui iustificat inpium ex fide, et acrobystiam per fidem34. Jean du Tillet con un asterisco que remite a fidem anotó en el margen : deest pars sententiolae exolescentibus litteris. Es ésta una de tantas expresiones con las que los humanistas solían indicar que en su manuscrito algunas letras habían sido borradas por el tiempo y eran ilegibles35. A primera 31 Angel Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 35 (1967), pp. 140-154 = supra, pp. 49-60. 32 R = Reginensis Lat. 331. 33 Observationum in Scriptoribus Ecclesiasticis Monobiblos, Deventer 1651, pp. 192 s. 34 Tract. XIII, 4. 35 S. Rizzo, Op. c., pp. 104, 3 ; 105 ; 111 ; 138 ; 286.
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vista tales palabras nos llevarían a pensar que en el manuscrito de Jean du Tillet habría en el pasaje en cuestión alguna letra o letras más o menos borradas o ilegibles y no dándose esta circunstancia en R éste no sería el manuscrito de Jean du Tillet. Ante los hechos señalados resulta imposible creer que el manuscrito de Jean du Tillet pueda ser distinto del Reginensis Lat. 331. Por esto parece más lógico interpretar que el humanista francés habría recurrido a esta frase para justificar su texto y disimular su impericia en leer o entender un pasaje escripturístico36, que transcribió mútilo al omitir acrobystiam, palabra con que ya Floro de Lión había corregido acro bestiam. En el Reginensis Lat. 331 Floro corrigió acro con una g superescrita en la c y luego encima en la interlínea superior de nuevo una c. Sobre la e de bestiam escribió una y para leer bystiam que obedece a ูทพผฏยภมฎบ de san Pablo. Pienso también, quizás con mayor acierto, que acrobystiam motivó la observación de Jean du Tillet por resultarle ininteligible. Así exolescƝtibus litteris se justifica por acrobystiam que no son siquiera palabras latinas. L. Rubio recuperó el texto auténtico. De las consideraciones anteriores se concluye que el manuscrito de Jean du Tillet es el Reginensis Lat. 331. VII. Influencia en las ediciones posteriores La editio princeps fue modelo directo del manuscrito Vaticanus 621137, que sólo contiene el sermón sobre el bautismo ; de la romana de 1564, llamada de Galesino, que vio la luz en la imprenta del hijo de Aldo Manucio ; y de la Bibliotheca Sanctorum Patrum de M. de la Bigne en su edición primera de 1575. De la edición de 1644 ó 1654 de esta Bibliotheca toma el texto Gallandi ; y Aguirre de la de 1677. No deja de tener cierta influencia en las ediciones críticas de V. Noguera, Ph. H. Peyrot y L. Rubio38.
Rom 3, 29 s. Sobre el texto del sermón sobre el bautismo en el manuscrito Vaticanus 6211 copiado de la editio princeps véase Angel Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita 35 (1967), pp. 159-161 = supra, pp. 67-69. 38 Angel Anglada, Las Obras de Paciano publicadas por V. Noguera, p. 26 y aparato crítico. 36 37
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VIII. Juicios sobre la editio princeps 1. Th. Ittig y C. T. G. Schoenemann En su tratado sobre las Bibliotecas de los Padres de la Iglesia Th. Ittig39 menciona la edición de Jean du Tillet sin hacer ningún comentario. C. T. G. Schoenemann40 indica que fue repetida en las Bibliothecae Patrum, lo que no resulta del todo exacto si se recuerda que en las ediciones sucesivas de éstas se van introduciendo algunas variaciones. 2. J. A. Weissenbach En su De Arte Critica J. A. Weissenbach41 después de hacer un elogio general de las ediciones primeras, lamenta no poder hacerlo extensivo a todas, y así aporta su propia experiencia en la de Paciano, que estima de una calidad muy pobre. Refiere que ha sido tomada de un códice muy malo : S. Paciani editionem primam curavit Joanes Tilius, Briocensis Episcopus Parisiis 1538. Sed e codice tam pravo, ut saepius divinatione nulla venias ad tolerabilem sententiam in auctore, cuius omnia redolent elegantiam. Certe primum cum legerem, abjeci non semel, desperata tot locorum correctione. Añade que recurrió en vano al libro de J. F. Gronov Observationes in Scriptoribus Ecclesiasticis, porque, dice, el erudito holandés tampoco había visto la edición de Galesino, que considera mucho mejor. Estima que el manuscrito consultado por Sáenz de Aguirre en la Biblioteca Apostolica Vaticana era del siglo ix y permitió al Cardenal español corregir un gran número de pasajes. Aduce a continuación toda una serie de corrupciones acompañadas de la lectura correcta al lado. A la apreciación de Weissenbach cabe objetar ante todo que la serie de ejemplos aducidos corresponde no a la editio princeps, sino a la última edición de la Bibliotheca de M. de la Bigne, seguida por Sáenz de Aguirre, quien reproduce en el margen de su edición de la Collectio Maxima Conciliorum Hispaniae42 el texto, a menudo
Op. c., p. lxx. Op. c., p. 358. 41 De Arte Critica ac maxime illa quae Doctrinam Traditionem Disciplinam Historiam Ecclesiae retractat Liber unus, Augsburgo 1794, pp. 38-242. 42 Tomo I, pp. 317-341. 39 40
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correcto, del Reginensis Lat. 331. No son lecturas auténticas de este manuscrito : sequereris y doctores43 que rezan sequerereris y doctiores. Algunas notas marginales de Sáenz de Aguirre repiten las de Jean du Tillet, tomadas por el cardenal español de M. de La Bigne. No se comprende cómo Weissenbach pueda preferir la edición de Galesino, cuando ésta está hecha siguiendo exclusivamente la de Jean du Tillet, con alguna que otra modificación en detrimento del texto. De estas confusiones se desprende que Weissenbach no conoció directamente la rara edición que nos ocupa y sí sólo la de Sáenz de Aguirre. Lo confirma la ausencia del De Baptismo en sus citas. 3. V. Noguera V. Noguera44 dice de la edición de Jean du Tillet : « únicamente en la de París primera salieron como obras, separadas ; pero es tan poco común esta edición que puede contarse entre las raras, y como no se cotejó con otras está muy atestada de erratas sustanciales ». Llaman la atención las palabras « como no se cotejó con otras » por su paralelismo con Weissenbach cuando éste dispensa mayor elogio a la de Galesino. 4. Ph. H. Peyrot Ph. H. Peyrot45 dedica una larga nota a la edición tiliana, de cuyo texto dice que es casi el mismo de los manuscritos P y R. Alaba las notas marginales y cita los párrafos más importantes de las cartas de Jean du Tillet y de Boigard, antes mencionadas. 5. L. Rubio L. Rubio Fernández46 emite el juicio más adecuado y justo y encomia a Jean du Tillet sobre todo por sus notas marginales. Le atribuye con acierto la mayor autoridad entre todas las ediciones existentes y advierte que en las posteriores el texto de Paciano experimentó una regresión.
Ep. I, i, 1 ; iv, 1. D. Paciani Episcopi Barcilonensis Opera quae extant, Valencia 1780, Discurso Preliminar, pp. lxvii-lxx. 45 Paciani Barcelonensis Episcopi Opuscula, Zwolle 1896, p. x nota 44 (P=Parisinus 2182). 46 El texto de S. Paciano, en Emerita, 25 (1957), pp. 328 s. = supra, pp. 8-9. 43 44
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Conclusión La editio princeps es la mejor hasta la de V. Noguera de 1780. Sigue únicamente al Reginensis Lat. 331, aunque en su intento por presentar un texto lo más inteligible posible incurre no pocas veces en enmiendas arbitrarias, incluso escolares, que revelan cierta inmadurez. Su principal interés radica en haber servido de base, directa o indirectamente, para la mayoría de ediciones ; sin embargo, carece de valor para la constitución del texto, pues ha sido conservado el manuscrito del que fue tomada.
EL TEXTO DE PACIANO EN LA BIBLIOTHECA PATRUM DE MARGUERIN DE LA BIGNE I. La Biblioteca de M. de la Bigne Marguerin de la Bigne1 perteneció a una de las familias más antiguas de Normandía. Nació en La Bigne de Bayeux, 1546 y murió en París en noviembre del año 1597. Estudió Teología en la Sorbonne y se ordenó sacerdote. Pronto concibió el proyecto de recopilar las Obras de los Santos Padres de la Iglesia y publicarlas para oponer su doctrina al protestantismo. Este proyecto se hizo realidad en la colección titulada Bibliotheca Sanctorum Patrum cuya impresión duró unos cuatro años (1575-1578) y constó de ocho tomos. No obstante ciertas deficiencias, M. de La Bigne merece el mayor elogio por su celo y constancia. El texto ha servido de base a las ediciones posteriores, incluso a veces a las que han acudido a las fuentes manuscritas. La Bibliotheca Sanctorum Patrum era una respuesta a la necesidad que la Contrarreforma sentía de volver a las fuentes patrísticas. El crecimiento constante de los volúmenes y el elevado número de reimpresiones obedece a la gran importancia que los teólogos tridentinos concedieron a la Tradición como fuente de Revelación. El esfuerzo de teólogos y editores se centró casi exclusivamente en la patrística latina. En 1575 había pasado ya aquella opresión de los libreros parisienses, que se veían obligados a escoger no pocas veces entre la cárcel, el destierro y la ortodoxia. La Bibliotheca de M. de La Bigne recoge sistemáticamente todos los escritos de los Santos Padres conocidos hasta el momento. Una empresa tan gigantesca fue posible gracias a una compañía de libreros que tenían el monopolio de la edición de los textos patrísticos más importantes que veían la luz en las imprentas de Amberes y Roma2. El famoso poeta Antoine Halley celebró los méritos de nuestro erudito con estos versos : Sobre Marguerin de La Bigne véase : Paul Piolin, Notice sur Marguerin de La Bigne (1546-1597), Caen 1870, 67 pp. 2 Henri-Jean Martin, Livre, Pouvoirs et Société à Paris au xvii e siècle, I-II, Genève 1969, pp. 12-14, 47 s. Véanse los versos en A. Halley, Opuscules, fol. 7 y 8. Cf. Paul Piolin, op. c., p. 66. 1
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II. Ediciones La Bibliotheca Sanctorum Patrum conoció ocho ediciones, seis parisinas en los años 1575, 1589, 1609, 1624, 1644, 1654, una coloniense en 1618 con el título Bibliotheca Veterum Patrum, y la última en Lión del año 1677 o Maxima Bibliotheca Veterum Patrum3. Por lo que respecta a las obras de Paciano de Barcelona, el texto ha ido sufriendo un cierto deterioro a lo largo de las sucesivas ediciones, debido unas veces a la interpretación errónea de faltas de la edición anterior cuando su corrección era tan fácil como peligrosa, otras veces a incomprensión del texto. También en algunos casos el texto bíblico se acomodó al de la Vulgata. En la primera edición Paciano está contenido en el tomo primero, que comprende la literatura epistolar y algunos opúsculos. En las restantes ediciones parisinas nuestro escritor pasa junto con la literatura epistolar al tomo tercero. M. de La Bigne había seguido el orden por materias llevado de su primer pensamiento de refutar las Centurias de Magdeburgo. En las de Colonia y Lión Paciano se encuentra en el tomo cuarto, que comprende los escritores del siglo iv, por razón de la distribución cronológica que preside los volúmenes de estas dos ediciones. El texto de Paciano de la Bibliotheca de M. de La Bigne sirvió de base a Sáenz de Aguirre4, del que a su vez lo tomó E. Flórez5. V. Noguera6 y H. Ph. Peyrot7 adoptaron alguna que 3 Sobre las colecciones de textos patrísticos llamadas Bibliothecae puede consultarse, no obstante la fecha, Th. Ittig, De Bibliothecis et Catenis Patrum, Leipzig 1707. Sobre el tema que nos ocupa véanse las págs. 30-145 ; 467-561. 4 Iosephi Saenz de Aguirre, Collectio Maxima Conciliorum Hispaniae, Romae 1753, I, pp. 316-358. 5 España Sagrada, Madrid 1859, XXIX pp. 390-438. 6 D. Paciani episcopi Barcilonensis Opera quae extant, Valencia 1780. Sobre esta edición puede consultarse : Angel Anglada, Las Obras de Paciano publicadas por V. Noguera, Universidad de Valencia 1982 ; infra, pp. 285-308. 7 Paciani Barcelonensis episcopi Opuscula edita et illustrata, Zwolle 1896.
la bibliotheca patrum de marguerin de la bigne 211 otra lectura Bigneana. Son rarísimas las lecturas que de la Bibliotheca se leen en la edición crítica de L. Rubio8. 1. La edición primera La primera edición lleva el título Bibliotheca Sanctorum Patrum y consta de ocho volúmenes. Algunos autores del siglo xvi señalan como fecha de publicación los años 1577, 1579, 1580. Así A. Posevino9 escribe : Margerinus Bignaeus, Theologus Parisiensis, ediderat Parisiis ann. 1577 Bibl. SS. PP. J. J. Frisius da los años 1579 para la Bibliotheca y 1580 para el Appendix10. Merece especial atención la fecha de 1576 dada por Ph. Labbé11. Th. Ittig12 piensa que Ph. Labbé habría tomado su referencia de unos amigos suyos que en alguna biblioteca habrían visto ejemplares datados con el año 1576, fecha que sería motivada por haberse agotado muy pronto los ejemplares de 1575 y haber sido impresos de nuevo en el año siguiente. Esta hipótesis no satisface al propio Ittig, quien considera más verosímil que el editor para dar la impresión de novedad hubiera puesto en los últimos volúmenes el año 1576. Advierte, además, el erudito de Leipzig que el propio M. de La Bigne llama segunda edición la de 1589 y no la de 1576, como puede verse en las portadas respectivas. De hecho el primer tomo de la Bibliotheca Sanctorum Patrum custodiada en la biblioteca de la Universidad de Munich lleva la fecha mdlxxvi. En el Bayerischer Zentralkatalog de la Staatsbibliothek de la capital de Baviera la fecha de 1575 consta para los ejemplares conservados en la biblioteca universitaria de Eichstätt y en la Studienbibliothek de Dillingen entre otras. El ejemplar de la Bibliothèque de Sainte Geneviève de París lleva el año mdlxxv. La fecha de 1576 sería más bien una nueva emisión con otra portada, lo que era práctica frecuente en la imprenta del San Paciano. Obras, Universidad de Barcelona 1958. Apparatus Sacer, Venetiis 1606, II, p. 63. 10 Bibliotheca Instituta et Collecta, primum a Conrado Gesnero. Deinde in Epitomen redacta… postremo… ex instructissima Viennensi Austriae Imperatoria Bibliotheca amplificata per Iohannem Iacobum Frisium Tigurinum, Tiguri 1583, p. 571 b. El Appendix sí fue del año 1579 como lo demuestra la portada. Cf. Margarini de La Bigne D. Parisiensis, Sacra Bibliotheca Sanctorum Patrum… in folio, Parisijs anno Domini 1579. Eiusdem appendix Bibliothecae Sanctorum Patrum… in folio, Parisijs 1580. Th. Ittig, Op. c., p. 48. 11 Bibliotheca Bibliothecarum curis tertiis auctior, Leipzig 1682, pp. 261-264. 12 l.c. 8 9
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siglo xvi. El Imprimatur fue concedido por la Sacratísima Facultad de Teología de la Universidad de París en estos términos : non impedit facultas, quominus dictus liber (es decir la Bibliotheca Sanctorum Patrum) imprimatur en una sesión celebrada el día 1 de septiembre de 1575 por los Magistri Nicole Mulo, Pierre Guerin de la Orden de los Agustinos, Gervais Miloy, Jean Prevost, Jean Paradis y Jean Boucher. Esta primera edición vio la luz en la imprenta de Michael Sonnius13. 2. La segunda edición En 1589 el erudito teólogo parisiense publicaba la segunda edición con el título Sacra Bibliotheca Sanctorum Patrum en nueve volúmenes. Paciano pasó al tomo tercero, que era el destinado a la literatura epistolar. En esta edición aparecen muchos autores que no figuraban en la anterior y se suprimen algunos que no parecieron lo bastante seguros a M. de La Bigne o de cuya inseguridad había sido advertido. La dedicatoria a Sixto V repitiendo la hecha a Gregorio XIII en 1575 fue motivo de censura contra M. de La Bigne por la aplicación, estimada abusiva, de ciertas palabras tomadas de la Epístola de San Pablo a los Hebreos14, donde el Apóstol de las Gentes habla de la confianza en Jesucristo, el Gran Pontífice, y con las que M. de La Bigne terminaba la dedicatoria, aludiendo en la primera edición a Gregorio XIII y en la segunda a Sixto V : te unum respicio Pontificem, qui scias et possis compati infirmitatibus meis tentatus per omnia pro similitudine. Itaque adeo cum fiducia ad thronum gratiae tuae, ut misericordiam consequar, et inveniam apud te gratiam in auxilio opportuno.
La edición está dedicada también a Enrique III Rey de Francia y de Polonia, como la de 1575. Fueron los censores de esta edición los teólogos parisienses Gilbert Génebrard, François Feuardent y Jean Dadré, quienes elogiaron grandemente la piedad, erudición y doctrina del teólogo parisiense en su obra. El esforzado y erudito teólogo no halló en otros la misericordia y gracia que había suplicado a Gregorio XIII y a Sixto V en las 13 Los Sonnius son los más activos editores de la Bibliotheca Patrum y junto con Frédéric Morel y los Drouart constituyen las compañías más importantes de libreros de París. Cf. H.-J. Martin, Op. c., p. 360. 14 3, 14-16.
la bibliotheca patrum de marguerin de la bigne 213 últimas líneas de la dedicatoria. Su nombre figuraba precisamente entre los cincuenta autores citados por Juan Ma Brasichell15 en su índice de libros expurgandos, en que leemos estas referencias a la Bibliotheca de M. de La Bigne concernientes al texto de Paciano y cuyo contenido reproduce la edición lionesa de 1677 : Bibliotheca Sanctorum Patrum. Expurgatio Bibliothecae Sanctorum Patrum, Editionis secundae Parisiensis, Anni Domini 1589 per Margarinum de La Bigne Theologum Parisiensem. In s. Paciano Barchinonensi Episcopo. epist. 1 col. 417 A, dele notam marginis, Dominum et fratrem salutat haereticum16. col. 419 E, tolle glossam, Malum ex poenitentia17. epist. 3. col. 428 E, ibi in textu, Quia quamdiu peccat, et non poenitet, extra ecclesiam constitutus est, annota in margine, Locus videtur a Novatianis corruptus, nisi forsan loquatur de peccatoribus in haeresim lapsis, ut annotavit Bellarminus, lib. 3. de Ecclesia, cap. 9 ad septimum argumentum18. col. 430 D, amouenda nota marginis, Baptismus est donum, poenitentia autem labor19. col. 445 A, ibi in textu, hoc est ergo quod non dimittetur, etc. appone in marg. ritè intellige, Lector, verba s. Paciani reliqua peccata dimitti bonis poenitentibus ; non autem blasphemiam in Spiritum Sanctum, quia ordinariè, et ut plurimum peccatum eiusmodi non curatur per veram poenitentiam iusto iudicio, deserente Deo, ac in reprobum sensum tradente eos, qui ita peccant, vide Bellarminum lib. 2. de poenitentia cap. 1620. col. 449 A, tolle glossam, Sancti non exorant pro non poenitentibus21. col. 449 A, dele notam, Tertullianus post haeresim Catholicus22.
15 Indicis Librorum expurgandorum in studiosorum gratiam confecti Tomus primus In quo quinquaginta Auctorum Libri prae caeteris desiderati emendantur, Romae primo, deinde Bergami 1608, pp. 55, 106 s. 16 Ep I corresponde al destinatario de la carta Pacianus Simproniano fratri. En el interior a veces le llama también domine (i, 1). 17 Ep I, v, 1. 18 Sobre este tema véase G. Bavand, Le Pécheur n’appartient pas à l’Eglise. Reflexions sur un thème augustinien (Oikouméne. Studi paleocristiani del Concilio Ecumenico Vaticano, II), Centro di Studi sull’Antico Cristianesimo, Università di Catania 1964. 19 Ep. III = Tract. VIII, 1. 20 Ib. XV, 6. 21 Ib. XXIV, 1. 22 Tract. XXIV, 3. Esta nota de M. de La Bigne se debe a no haber entendido la sintaxis del pasaje, pues se trata de un nominatiuus pendens. Cf. Angel Anglada, Las Obras de Paciano publicadas por V. Noguera, p. 35 = infra, p. 306.
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iv. ediciones In sermone de Baptismo col. 458 D, ibi in textu, parere enim talibus dominis res ipsa cogebat23, scribe in margine non loquitur de absoluta coactione : sed de necessitate condicionata, et ex suppositione.
Todas estas censuras no fueron tenidas igualmente en cuenta por los editores que publicaron la Bibliotheca después de la muerte de M. de La Bigne. Se borraron las notas concernientes a col. 417 A, 419 E, 449 A ambas. Respecto de 428 E, no se añadió la indicación de la censura y, en cambio, se introdujo una nota que ya se leía en la editio princeps en relación con los herejes : Dicat praesens Ecclesia, non denique Luteranos. La nota de col. 430 D se repite en la cuarta edición. La aclaración de col. 445 A no fue tomada en consideración. Por lo que atañe al De Baptismo, las ediciones posteriores anotan : Servire Daemonibus miserrimum est. a) Juicio negativo de A. Posevino No se atiene a la verdad el juicio tan contrario que emite Antonio Posevino24, quien recurriendo a un juego de palabras hace un caso de conciencia el tener en la propia biblioteca la Bibliotheca de M. de La Bigne. Reproduce también una serie de errores descubiertos por los teólogos españoles en los ocho libros sin mencionar ninguno relativo a Paciano25. b) Indice de Bernardo de Sandoval y Rojas, Inquisidor General Según Th. Ittig26, el índice de libros prohibidos y expurgados de Sandoval, editado por orden del Senado Supremo y la Inquisición General de las Españas en 1612 en Madrid y en Ginebra en 1619 introduce enmiendas en toda la obra sin dejar un solo tomo intacto. En el volumen tercero es corregido entre otros muchos el texto de Paciano. Ittig estima injusto e improcedente la censura de Sandoval. 3. Tercera edición La tercera edición de la Bibliotheca vio la luz también en París el año 1609. Paciano pasa al volumen cuarto junto con los escritores de su siglo. 23 24 25 26
Bapt. I, 4. Apparatus Sacer, II, p. 66. Ib., pp. 390-393. Op. c., p. 88.
la bibliotheca patrum de marguerin de la bigne 215 4. La cuarta edición En 1618 los teólogos de Colonia amplían la Bibliotheca de M. de La Bigne con el epígrafe Magna Bibliotheca Veterum Patrum que alcanza los catorce tomos. La distribución cronológica remite Paciano al volúmen cuarto, que incluye los escritores de este siglo. La imprime Anton Hierat, quien el 30 de junio de 1610 había adquirido la editorial de la « Marca del Grifo » y publicaba sobre todo obras de Teología y de los Padres de la Iglesia27. Esta edición sirve de base a la parisina de 1624. Correspondiente a Paen. IX, 2, la cuarta edición (pag. 245b) anota « Maria ex stirpe Danielis ». Debajo, muy cerca, « Dani. 4 ». Esta nota no se repite en las ediciones quinta, sexta y séptima (col. 73A) que no derivan de la edición cuarta en el texto de Paciano. La encontramos en la edición octava (p. 317a A), que copia la edición cuarta. Aguirre que siguió la edición octava repite Maria ex stirpe Danielis omitiendo la referencia « Dani. 4 ». 5. Las ediciones quinta, sexta y séptima La quinta edición vio la luz también en París el año 1624 bajo la dirección del bordolés Frontón Ducé y fue dedicada a Urbano VIII. Las ediciones sexta y séptima aparecieron igualmente en la capital francesa los años 1644 y 1654 con diecisiete tomos. Su impresión es fruto de la labor de Jean Billaine, Siméon Piget y Frédéric Léonard, editores los tres de la rue Saint-Jacques. Paciano se incluye en el tomo tercero. 6. La edición lionesa Los impresores lioneses Jean y Jacques Anisson publicaron en Lión la edición octava y última de la Bibliotheca de M. de La Bigne el año 1677 en veintisiete tomos con el título Maxima Bibliotheca Veterum Patrum, a cuyos tomos se añadieron otros dos en los años 1694 y 1697 conteniendo el Apparatus ad Bibliothecam Maximam Veterum Patrum et Antiquorum Scriptorum Ecclesiasticorum Lugduni editam. Esta edición se basa en la coloniense de quince tomos y presenta correcciones a tenor de nuevos manuscritos descubiertos y de ediciones más recientes. Los tomos se rigen por un orden cronológico y el volumen vigésimo séptimo es un suplemento que 27 J. Benzing, Die Buchdrucker des 16. und 17. Jahrhunderts im deutschen Sprachgebiet, Wiesbaden 1982, p. 249.
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iv. ediciones
contiene las obras descubiertas durante la edición. El prólogo y la aprobación son de la pluma del sacerdote y doctor de la Universidad de París Philippe Despont, quien propiamente fue el director de la edición. III. El texto de Paciano en la Biblioteca de M. de la Bigne 1. Edición primera La primera edición adolece de un número considerable de errores y faltas de imprenta, que alguna vez alcanzan incluso las ediciones críticas. El elenco que sigue a continuación las recoge distribuidas por obras señalando las ediciones en que han ido perpetuándose28. a) No se repiten en ninguna edición posterior : Paen. II, 2 dicetur / dicentur ; Ep. I, iv, 2 constituentur / iusti constituentur ; vii, 4 mandat / mandatum. Ep. II, v, 3 ociditur / occiditur. Tract. I, 3 quibusne / quibusue ; XIV, 3 at dragma / dragma ; XV, 1 (ait) Bigne1 (ais) Til Bigne2 ais Pey ,ais, cett. edd. / ait ; XVI, 2 agricultorem domini / agricultorem deum ; XVII, 6 Esaiam vt phoenicum Deus / esaiam deus29.
b) Se repite en la edición de 1589 : Ep. I, iii, 4 primis / de primis.
c) Se repite en las ediciones de la Bibliotheca : Ep. II, v, 1 om. add. mg impietatem / impius R (impietatem mg Til) / iniurias30. 28 La palabra que precede a la barra corresponde a la lectura incorrecta de M. de La Bigne, la siguiente es la del Reginensis Lat. 331 (R). La tercera, en su caso, es la restituida por el autor del presente articulo, cuando el manuscrito de la Reina de Suecia ofrezca un texto corrupto. A veces se cita entre paréntesis la lectura que explica la errónea de la edición comentada. El número exponente Bigne123... indica el número de la edición de M. De la Bigne. 29 Por la comparación de orden de las palabras de la Edicio princeps se puede conocer el origen de la corrupción en la primera edición de Marguerin de la Bigne : tes :quibus apud eundem rursus Esa- apud eundem rursus EsaiƗ / vt iam deus dicit peccata vestra, vt phoenicinj Deus dicit Bigne1 phoenicium, Til 30 Sobre la lectura genuina iniurias véase Angel Anglada, Una nota crítica al text de Pacià de Barcelona, en Miscel·lània Aramon i Serra en el seu setantè aniversari, Barcelona 1980, II, pp. 5-10 ; y Comentario sobre la edición reciente
la bibliotheca patrum de marguerin de la bigne 217 d) Se repite en las ediciones segunda, tercera, cuarta, quinta y octava de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre y E. Flórez : Paen. X, 3 maritive / maritimiue.
e) Se repite en las ediciones de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre y E. Flórez : Ep. I, ii, 4 obtinendo (obnitente [obnitendo sacerdotibus, legendnj est] mg Til] Til) / obnitendo.
f) Se repiten en las ediciones de la Bibliotheca y en las de Gallandi y Migne : Bapt. II, 3 lege / in lege ; III, 4 dum / ut dum ; VII, 2 Et / Est
g) Se repite en las ediciones de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, Gallandi y Migne : Paen. IX, 5 barbarus / barbarum. h) Se repiten en las ediciones de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, Gallandi y Migne : Ep. I, i, 4 assensisse / sensisse ; ii, 5 ei / (qui ei Rf Til) / qui eis ; iii, 4 Multos / Multa ; v, 5 et Christus / Christus ; v, 7 ille / illi ; v, 7 non liberavit / liberauit ; vi, 4 et longe / longe ; Ep. II, ii, 3 esse / esset esse ; iv, 1 om. / disputandum Quid enim ergo dixeram aut quos Virgilii31 ; iv, 1 enarrarem / enarraram ; iv, 4 et dixit et comprobat / et dicit et comprobat ; v, 1 nostros / in nostros ; Tract. I, 6 authore / nouatiano auctore ; II, 2 quid / quicquid ; II, 4 matris / electam matris ; III, 3 om. / quos carceres ; III, 4 caeterae / caeterae plebes ; VII, 2 eum ex Til / enim ; X, 2 remedium / hoc remedium ; XI, 1 om. / et quae soluissent in terra soluta essent et in caelis ; XXI, 1 regêre / rigere ; XXI, 3 miserandis / miserendis ; XXVI, 3 hodieque / hodieque patrem ; XXVII, 5 animam / animum.
i) Se repiten en las ediciones de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, V. Noguera, Gallandi y Migne : Paen. VIII, 5 in ecclesia / ecclesia ; XI, 5 vulturem / uulturum32 ; Ep. I, ii, 3 praesentes / praesentes litteras ; iv, 3 iusti oboediens / de Paciano, II, en Analecta Malacitana, 22 (1999), pp. 319-320 ; infra, pp. 445452 y 372-373. 31 Esta omisión por homeoteleuto corresponde a una línea entera de la editio princeps. 32 M. Simonetti (en Museum Criticum, 13-14, 1978-1979, p. 416) estima, arbitrariamente, que en Paciano es más probable uulturem. La forma uulturum se halla ya en un verso de Ennio (Ann. 138), que Paciano habría leído como ejemplo en la escuela del grammaticus, pues se lee en la Ars Grammatica de
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iv. ediciones oboediens ; vi, 4 nos / nos id ; Ep. II, iv, 4 om. / sicut ; Tract. VII, 2 proculcari (proculcari mg Til) / inculcari ; 18, 5 possideatur / possideamur ; XXVI, 3 eumque / quemque.
j) Se repite en las ediciones de la Bibliotheca y en las de V. Noguera, Gallandi y Migne : Bapt. VII, 3 eas / eos.
k) Se repite en las ediciones de la Bibliotheca y en las de E. Flórez, Sáenz de Aguirre, Gallandi, Migne y en Vliet : Ep. I, i, 1 te ut quae (ut quae Ag) / ut quae uos.
l) Se repiten en las ediciones de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, V. Noguera, Gallandi, Migne y Peyrot : Ep. I, ii, 1 se institutos / institutos.
m) Se repite en las ediciones de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, Gallandi, Migne y se Peyrot : Ep. I, ii, 6 habet / debet.
n) Se repiten en las ediciones de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, V. Noguera, Gallandi, Migne y Rubio : Ep. I, ii, 2 opus est (opus esset Pey) / necessarium est ; iii, 1 quo (quod Pey) / quae.
o) Se repiten en las ediciones de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, V. Noguera, Gallandi, Migne, Peyrot y Rubio : Ep. II, ii, 1 medicinae poculis / medicina, poculis. Tract. 14, 3 sanae / sani.
2. Edición segunda La segunda edición incurre en nuevas erratas y en ciertas enmiendas equivocadas o innecesarias, algunas de las cuales, muy pocas, persisten en ediciones más recientes. a) No se repiten en ninguna otra edición : Ep. II, viii, 1 quique / quibusque ; Tract. VII, 1 Apostorum / Apostolorum ; XI, 2 Capitala / capitula ; XI, 7 ergo / ego. La restitución Charisio (GLK, I, p. 147, 14-16) : uulturus (…) mandebat hominem. En 1998 escribió (en Rivista di Storia e Letteratura Religiosa, 34, 1998, p. 628) : « Anglada ha controreplicato confermando la sua proposta. Faventia, V, 2 (1983), p. 89 sq. ». No manifestó ningún reparo a mi contraréplica.
la bibliotheca patrum de marguerin de la bigne 219 del texto genuino es evidente, lo que explica que estas erratas no aparezcan en ediciones posteriores.
b) Se repite en la tercera edición de la Bibliotheca : Ep. vii, 2 manibus mei / manibus meis ; Tract. XVI, 2 propriae / proprie.
c) Se repite en las ediciones tercera, cuarta y quinta de la Bibliotheca : Bapt. VI, 5 qua / quia.
d) Se repite en la tercera, sexta y séptima edición de la Bibliotheca : Ep. I, v, 4 impias / impius.
e) Se repiten en las ediciones posteriores de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre y E. Flórez : Tract. V, 4 praelatae / perlatae ; XI, 1 potui / posui.
f) Se repite en las ediciones tercera, cuarta, quinta y octava de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez y V. Noguera : Ep. I, i, 4 clarissime (charissime Til Bigne1) / carissime.
g) Se repiten en las ediciones posteriores de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, Gallandi y Migne : Paen. II, 1 Atque / Argue2 ; II, 3 sint / sunt ; VIII, 5 pariter / immo pariter (imò pariter Bigne1) ; Ep. I, ii, 3 intus / inuentus ; Ep. II, vi, 1 esset / esse ; Tract. II, 2 munitum / munitum est ; XII, 3 quòd / quid ; XIV, 3 ac dragma (at dragma Bigne1) / dragma ; XVI, 2 agriculturam / agricultorem ; 24, 2 ait / ais.
h) Se repiten en las ediciones posteriores de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, V. Noguera, Gallandi y Migne : Paen. X, 3 fulgeret / fulguret ; XI, 1 ferae ut dicunt / ut dicunt ferae ; Ep. I, iii, 6 fuerint / fuerunt ; v, 6 cordis / cordis mei ; vi, 4 nos / nos id ; Tract. I, 6 episcopus / episcopatus ; XI, 2 uideantur / uideatur ; XVIII, 4 ut e contrario / ita ut e contrario ; XIX, 1 et ideo / ideo.
i) Se repite en las ediciones posteriores de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, V. Noguera, Gallandi, Migne y Rubio :
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iv. ediciones Ep. II, vii, 5 manifeste (manifesto Til Bigne1) / manifesta33.
j) Se repite en las ediciones posteriores de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, V. Noguera, Gallandi, Migne, Peyrot y Rubio : Tract. XVI, 1 proponis, Sic Bigne1 proponis sic ; Bigne proponis sic : Ag Nog Gnd Migne Pey Rub / proponis : Sic.
k) Se repiten en las ediciones posteriores de la Bibliotheca y en las de Gallandi y Migne : Bapt. VI, 3 ipse / ipsius ; VII, 2 donum / donum autem ; VII, 6 in regnum immortale suscipimur / regnum immortale suscipimus.
3. Tercera edición La tercera edición de la Bibliotheca se imprime con nuevas erratas, algunas de las cuales se deben a correcciones equivocadas. a) No se repiten en ninguna otra edición : Tract. VII, 4 irrigouit (irrigauit Bigne124567, rigauit Bigne8) / inrigauit ; XIII, 2 non esse esse / non esse ; XIII, 4 lapie / lapide ; XV, 3 futur (futuro Bigne45678 Ag Flo Gnd Migne Peyrot) / futurum.
b) Se repiten en la cuarta y quinta edición de la Bibliotheca : Ep. I, iv, 1 mandatorem / mandatorum ; Tract. III, 1 locupletam (locupletatam Bigne5678) / locupletem ; X, 3 professae (praefossae Bigne8) / perfossae.
c) Se repite en las ediciones cuarta, quinta, sexta y séptima de la Bibliotheca : Paen. XI, 6 retractis (retracti Bigne8) / retractatis ; Tract. V, 1 cura (curam Bigne8) / iura.
d) Se repite en la cuarta y octava edición de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre y Flórez : Paen. XII, 3 pepercitis (pepercistis Bigne567) / peperceritis.
e) Se repite en las ediciones posteriores de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre y E. Flórez : Ep. II, viii, 2 nec peccatores / ne peccatores.
33 Aparte el testimonio del Reginensis lat. 331 que reza manifesta, la cláusula manifesta respondeam 2ฐ confirma el acusativo neutro plural.
la bibliotheca patrum de marguerin de la bigne 221 f) Se repite en las ediciones posteriores de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez y Gallandi : Tract. VI, 4 vendicat / uindicat.
g) Se repiten en las ediciones posteriores de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, Gallandi y Migne : Paen. VI, 3 illa / illam ; Ep. I, iv, 1 vbi / ubique ; Tract. III, 2 tot / et tot ; III, 3 collegio / colligo ; IV, 1 reliquo / a reliquo ; V, 6 suasit / et suasit ; XIII, 5 om. / ergo.
h) Se repite en las ediciones posteriores de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, V. Noguera, Gallandi y Migne : Tract. II, 3 renouatum / renatum.
4. Cuarta edición Es ésta la edición que menos errores ofrece. Alguno pasó a las ediciones posteriores. a) No se repiten en ninguna otra edición : Paen. IX, 5 iubar (iuba Bigne8 Ag Nog) / iubas ; Tract. I, 2 innocentis / innocentiae.
b) Se repiten en la octava edición de la Bibliotheca : Bapt. I, 4 sumus / simus ; III, 3 quod / quo.
c) Se repiten en la octava edición de la Bibliotheca y en la de Sáenz de Aguirre : Paen. IX, 5 incurius / incuruis ; Ep. I, ii, 2 quo- termina línea quomodo empienza línea siguiente Bigne4 (quomodo Bigne8 Ag quodammodo Nog) ; Ep. II, ii, 1 om. / repetas.
d) Se repite en la octava edición de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre y E. Flórez : Paen. X, 3 putet / pudet.
e) Se repiten en las ediciones sexta, séptima y octava de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, Gallandi y Migne : Tract. XV, 3 futuro (futur Bigne3) / futurum.
f) Se repite en las ediciones de Peyrot y Rubio : Ep. II, iv, 2 Atquin ego (Atquinego R) / Atqui nego.
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5. Quinta edición La quinta edición no presenta muchas erratas. a) No se repiten en ninguna otra edicion : Bapt. VII, 5 vegementius / uehementius ; IV, 4 feruent / feruet ; XIII, 6 unus corpus / unum corpus ; XVI, 4 impias / impius ; XXVII, 1 Eclesia / Ecclesia.
b) Tract. IX, 6 Non. Sed morietur / Non morietur : Bigne4
Bigne5
demit nec enim leuis illi est iactura famulorum. Non morietur quidem amplius qui resurgit, vt scriptum est. Sed ipse est advocatus apud Patrem, sed ipse interpellat pro (p. 240 b C) mit nec enim leuis illi est iactura famulorum. Non. Sed morietur quidem amplius qui resurgit, vt scriptum est. ipse est advocatus apud Patrem ; sed ipse interpellat pro (p. 61 a E)
La colación de ambas ediciones nos permite conocer el origen de la errata por el salto de línea en la edición quinta, ocasionado por el lugar que ocupa Sed en la edición quarta situado en la línea siguiente debajo entre Non y mo-. c) Se repiten en las ediciones sexta y séptima de la Bibliotheca y en las de Gallandi y Migne : Bapt. III, 3 sollicitis / sollicitus ; III, 4 vrget / urguebat ; IV, 1 obsequentia / obsequendo ; Tract. XXIV, 2 aspicio / aspicito.
d) Se repite en las ediciones sexta y septima de la Bibliotheca y en las de Gallandi, Migne y Peyrot : Tract. XIX, 1 luci / lucis.
e) Se repite en las ediciones sexta, septima y octava de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, Gallandi y Migne : Tract. II, 4 locupletatam (locupletam Bigne34) / locupletem.
6. Ediciones sexta y séptima Estas dos ediciones ofrecen un texto exactamente igual y a juzgar por los errores comunes que con ellas guardan exclusivamente las de Gallandi y Migne, aquél tomó el texto de una de ellas y éste de Gallandi, en lo que respecta a Paciano de Barcelona.
la bibliotheca patrum de marguerin de la bigne 223 a) No se repiten en otras ediciones : Paen. X, 6 quotidiani (quotidiano R) / quotidiana ; XII, 3 pepercistis (pepercitis Bigne348) / peperceritis ; VI, 4 charismatis / chrismatis ; charismate / chrismate ; Ep. I, v, 9 deserrae / desertae ; Ep. II, ii, 1 paulus / populus ; iv, 3 Giaece / Graece ; Tract. IV, 2 linea / lignea ; VIII, 3 om. / dicta ; IX, 2 cuius labor / cui labor ; XVI, 6 tenebris / tenebis.
b) Se repite en la séptima edición : Tract. XVI, 6 senteutiae / sententiae34.
c) Se repite en la octava edición de la Bibliotheca y en las de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, Gallandi, Migne y Peyrot : Paen. IX, 5 septenni / septuenni.
d) Se repite en todas las ediciones posteriores : Ep. II, v, 3 Danieli / danihelo.
e) Se repiten en Gallandi y Migne : Paen. IV, 2 om. / haec ; Bapt I, 2 possim / possimus ; I, 4 pecorum / porcorum ; Ep. I, iv, 1 graeca / graeco ; iv, 3 ita / atque ita ; v, 5 diutinum / diuturnum ; v, 6 lacrymis / in lacrimis ; v, 9 satisfactione / satisfactionis ; VI, 3 superaedificantes / superaedificamus ; Ep. II, ii, 4 addidisti / addidi ; Tract. III, 1 om. / mihi ; V, 1 om. / ubi rogantium fletus auditur, ubi alligantur uulnerati ; XIV, 1 om. / adhuc ; XVI, 6 longanimus / magnanimus ; XIX, 1 currebas / concurrebas ; XIX, 2 recepimus / recipimus ; XXI, 6 illorum / et illorum.
f) Se repiten en las ediciones de Gallandi, Migne y Peyrot : Paen. III, 2 altaria / altarium ; Ep. I, ii, 1 plurimis / pluribus ; iii, 6 Canones / canos.
6. Octava edición La octava edición pretendiendo corregir erratas evidentes de su edición modelo se aleja a veces del texto genuino, incluso con alteración grave del sentido. En un texto bíblico restituye regni (Tract. XI, 7 [Matth. 16, 18 s]) omitido por todas las ediciones de la Bibliotheca. A tenor de las lecturas incorrectas comunes con la edición de Sáenz de Aguirre éste tomó el texto de Paciano de la edi34 Esta errata, unida a otras también comunes a ambas, confirma con toda certeza que la edición séptima de la Bibliotheca es copia exacta de la edición sexta.
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ción lugdunense de la Bibliotheca. También la conoció V. Noguera, aunque no la siguió tanto como el cardenal español, porque dispuso de una copia del Reginensis Lat. 331 hecha por Fsco. Pérez Bayer y tuvo en cuenta, además, las lecturas de este manuscrito anotadas por Sáenz de Aguirre. a) No se repite en ninguna otra edición : Tract. XI, 2 eis / eas.
b) se repiten en la edición de Sáenz de Aguirre : Paen. X, 3 regi / tegi ; Ep. I, iv, 1 omnia / omnium ; Tract. IV, 4 secuti / securi ; XXVII, 4 nos / non.
c) Se repiten en las ediciones de Sáenz de Aguirre y E. Flórez : Ep. I, ii, 1 de (de Gal) / hoc de ; ii, 2 quomodo (quodam modo Nog) / quoquo modo ; iv, 2 obedientiam / inoboedientiam ; v, 6 confitebor / prosequar ; Tract. I, 5 evangelizet vobis / euangelizauerit (vobis add. Nog) ; III, 5 obstupuerunt / stupuerunt ; V, 1 curam (cura Bigne34567) / iura ; V, 4 per totum / per totum mundum ; X, 3 praefossae (professae Bigne34) / perfossae ; XI, 7 inferi (infernorum Bigne1234567) / inferorum ; XI, 7 praevalebunt / conualescent ; XIII, 6 hominibus / humilibus ; XIV, 3 commouendos / commonendos ; XV, 1 edebam (edi Til Gal Bigne1234567) / edidi ; XV, 6 superamus / superamur ; XVI, 6 in ieiunio / ieiunio ; XVI, 6 in peccatis / peccatis ; XVII, 6 coccinum / coccum ; XIX, 1 inueneris / inueheris ; XXI, 2 pia cludite (pia claudite Ag) / praecludite.
d) Se repite en la edición de V. Noguera : Tract. XXI, 2 caedente / cedente.
e) Se repiten en las ediciones de Sáenz de Aguirre y V. Noguera : Paen. VII, 2 diiudicans (adiudicans E. Flórez) / discernens.
f) Se repiten en las ediciones de Sáenz de Aguirre, E. Flórez y V. Noguera : Paen. I, 2 nostratum / nostratium ; IX, 5 iuba (iubar Bigne4) / iubas ; X, 4 Daniel / danihelus ; XII, 2 per Ecclesiae fidem rogo uos (Per rogo uos ecclesiae fidem Til Gal Bigne1234567) / Per ego uos ecclesiae fidem ; Ep. I, iv, 2 obeditionem / dicto audientiam ; Ep. I, v, 4 om. / et uir facinorosus cogitationes suas (cogitationes suas om. Noguera) ; Tract. VII, 4 rigauit / irrigauit ; IX, 6 redemit pretio / redemit ; XVI, 1 agricola / agricultor ; XVII, 5 quem necdum paeniteat / qui necdum paeniteat.
la bibliotheca patrum de marguerin de la bigne 225 g) Se repite en las ediciones de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, Gallandi y Migne : Paen. XI, 6 retracti (retractis Bigne34567) / retractatis.
h) Se repite en las ediciones de Sáenz de Aguirre, E. Flórez, V. Noguera y Rubio : Ep. I, v, 4 in ieiunio / ieiunio.
i) Se repite en todas las ediciones posteriores : Ep. I, iv, 3 variegata / uarietata.
IV. Orden y titulo de las obras El manuscrito Reginensis Lat. 331 y las ediciones de 1538 (J. du Tillet) y 1564 (Galesino) publican las obras de Paciano en este orden : De Paenitentibus ; De Baptismo ; Epistola Ad Simpronianum De Catholico Nomine ; Epistola Secunda ; Contra Tractatus Nouatianorum. El manuscrito G, y con él P, pospone los dos primeros tratados en el último lugar, precediendo el De Baptismo al De Paenitentibus. J. du Tillet cambió arbitrariamente el título De Paenitentibus en Paraenesis ad Poenitentiam, que fue conservado por las ediciones posteriores, excepto por Galesino que escribió De Paenitentia, et Confessione Libellus. Este introdujo otra variación publicando Contra Nouatianos que figura en el margen superior de la editio princeps en vez de Contra Tractatus Nouationorum ; pero, en el margen superior indicó D. Paciani Epistola III. En la Bibliotheca no se hallan prácticamente lecturas erróneas de la edición de 156435. M. de La Bigne combinó el epígrafe de J. du Tillet con la indicación marginal superior de Galesino y puso el título : D. Paciani Barcilonensis Episcopi ad eundem, contra tractatus Nouatianorum, Epist. 3. Independientemente también de los 35 Las modificaciones y erratas de la edición de 1564 son : Paen. II, 2 nodetur (coarctetur mg Til) / notetur ; IX, 4 madidos / madidus ; Bapt. V, 2 sicut / ut sicut ; V, 2 regnat / regnet ; VI, 4 potes / potest ; Ep. I, ii, 1 de (Bigne8 Ag Flo) / hoc de ; iii, 5 nobis / nobilis ; vi, 1 inquit / inquies ; Ep. II, v, 1 nostros (in nostros Rf Til) / in nostros ; Tract. I, 3 Philomenem / philumenen ; I, 4 appellas / apelles ; I, 6 Christo / christi ; IV, 3 eos / os ; VII, 3 inquis / inquies ; VIII, 3 iis / his ; VIII, 4 descierint / nescierint ; IX, 1 naufragium / naufragum ; XI, 2 spiritu / spiritus ; XII, 1 infra / supra ; XVI, 2 proprie paenitentium sunt / proprie paenitentium est ; XXI, 1 et miseris (a miseris Til) / de miseris ; XXI, 4 eum (ut eum Til) / puteum.
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manuscritos G y P pospuso M. de La Bigne el De Paenitentibus y el De Baptismo en el último lugar. V. Noguera, en cambio, sólo pospuso el De Baptismo. La edición de la Tipografía Peninsular del año 1881 en Barcelona repite el orden de V. Noguera. En las presentes líneas se han mantenido el orden y los títulos del Reginensis Lat. 331, por ser los únicos genuinos. V. Las formas de los nombres biblicos En los nombres bíblicos M. de La Bigne respeta la forma de la editio princeps, aunque las sucesivas ediciones de la Bibliotheca se aparten a veces para introducir una forma más corriente. Son adulteradas ya por Jean du Tillet : Paen. III, 2 moseum (mosen Rf) R / Mosem ; VI, 3 Ozas / Ozyas (Ozyas eras. y Rf) ; Tract. III, 6 ezechielum / Ezechielem ; XV, 4 lucanum / Lucam ; XIX, 1 beliab, beliae / Belial (XIX, 3) ; XX, 1 carmi / Carini ; XX, 2 patriarchis / patriarchae ; XX, 2 loth / Lothi ; XX, 3 solomonis / Salomonis ; iannen / Iamnem ; XXII, 3 danihelum / Danielem. Se repite hasta la edición de Sáenz de Aguirre la nota marginal de la editio princeps Achan correspondiente a Ahar (Tract. XX, 1). Se conservan danielus (Paen. X, 3) y danielo (Ep. II, v, 3) en la Bibliotheca menos en la edición lionesa, con la cual se imponen Daniel y Danieli. Es ya corregido arbitrariamente por Floro de Lión belzebul en behelzebub, que pasa a todas las ediciones. VI. El modelo de la Bibliotheca en el texto de Paciano La edición de 1575 reproduce el texto de Paciano de la editio princeps de la que repite algunas notas marginales y lecturas características como la omisión de omnem dissipauerint (Paen. V, 3), cuya lectura genuina es ecclesiam dissipauerint36, y Aquarum impetus qui ignibus furit (Paen. XI, 5), cuya lectura auténtica es Aqua cum in penitis ignibus feruerit37. Es importante la enmienda
36 Sobre esta restitución del texto genuino véase Angel Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Emerita, 47 (1979), pp. 23-34 ; Comentario sobre la edicion reciente, I, en Analecta Malacitana, 21 (1998), pp. 740-747 = infra, pp. 328-337. 37 Sobre esta restitución del texto auténtico véase Angel Anglada, Le corruttele del membro ‘Aquarum in penitis ignibus fuerit’ alla luce della metafora della febbre, en Vetera Christianorum, 14 (1977), pp. 253-272 ; del mismo Las
la bibliotheca patrum de marguerin de la bigne 227 lineis (Ep. II, iii, 4), que se explica por lineris de la editio princeps tomado de R (litteris en la edición romana de 1564)38. Estas deficiencias comunes confirman la aserción de V. Noguera39 de que las ediciones de la Bibliotheca se hicieron por las de Jean du Tillet y por la de 1564. De hecho son las únicas anteriores. Conviene añadir que, a parte el título de Epistola 3 no hay otra influencia de Galesino en la Bibliotheca respecto del texto de Paciano. El orden de las obras puede explicarse por la distribución de la literatura epistolar en el primer volumen de la edición de 1575, que habría dado prioridad a las cartas, independientemente de GP. Conclusión La Bibliotheca Sanctorum Patrum de Marguerin de La Bigne en lo que atañe a Paciano, tomó el texto fundamentalmente de la editio princeps. Tiene un gran interés por la influencia que tuvo en las diversas ediciones, que recogieron a veces alguna lectura fruto de una interpretación equivocada del texto o corrección poco afortunada de alguna errata evidente. Las variantes que ofrece la Bibliotheca en el texto de Paciano deben desecharse como carentes de base en la tradición manuscrita y como arbitrarias, a excepción de adiuuari (Paen. XII, 2).
Obras de Paciano publicadas por V. Noguera, p. 79. Puede verse mi respuesta a M. Simonetti en Otra vez ‘Aqua cum in penitis ignibus feruerit, supplicio nutriente reparabitur’ (Paciano Paen. XI, 5), en Faventia, 5 (1983), pp. 83-90 ; véase además Faventia, 10 (1988), pp. 70-73 y Analecta Malacitana, 21 (1998), pp. 761-764. 38 En R reza lineris, conservado por du Tillet. La edición aldina enmienda litteris de du Tillet. Bigne corrige lineis, con cuya lectura concuerda C. Granado. L. Rubio, que no conoció directamente la edición aldina, restituyó litteris, lectura auténtica, pues cuando Paciano alude a la carta primera de Simproniano dice litterae. 39 D. Paciani episcopi Barcilonensis Opera quae extant, Valencia 1780, p. lxviii.
LOS ADVERSARIA DE KASPAR VON BARTH SOBRE EL TEXTO DE PACIANO I. La persona de Kaspar von Barth Las fuentes de la vida y personalidad de Kaspar von Barth son ante todo sus propios escritos, en los cuales él mismo esparce datos diversos sobre su vida, sus parientes, sus amigos y su labor científica1. Kaspar von Barth fue el tercero y último hijo del matrimonio Karl von Barth, Rector Magnífico de la Universidad de Frankfurt, y la hija del capitán Werner von Hackelbusch, de la antigua nobleza julia. Nuestro erudito nació en Küstrin, una ciudad pequeña de Prusia situada en la confluencia de los ríos Wartha y Oder, el 22 de junio de 1587 y murió el 22 de septiembre de 1658 a los 71 años de edad. A la muerte de su padre, acaecida en 1597, cuidó de él su tío Moritz von Barth, de quien aprendió el gusto por la poesía de Horacio y de Virgilio. Más tarde tuvo por maestro a Valentín Weinreich, poeta, gramático y lógico, de quien conservó siempre un grato recuerdo. Ya desde su tierna infancia, Kaspar von Barth dio muestras de una inteligencia privilegiada y superdotada de una forma increíble : a los tres años ya sabía leer y escribir ; a los nueve se sabía ya de memoria comedias de Terencio ; a los dieciséis escribió una Commendatio de lingua latina et scriptoribus latinis, publicada por Christ. Becmanni en Wittenberg el año 1608. Trata esta Commendatio sobre el mejor uso de los autores latinos y sus ediciones y supone unos grandes conocimientos filológicos. Se educó y vivió Kaspar en el espíritu de la teología luterana. Su ciencia y erudición extraordinarias despertaron la admiración de sus profesores, quienes le llamaban Juventutis literatae vera smaragdo y Sacerdos Sophiae. Kaspar escribió sobre Claudiano, Febadio, Calpurnio, Petronio y el Pastor Hermae entre otros muchos y variados temas. 1 La mejor investigación, aunque no exhaustiva, acerca de K. v. Barth es Johannes Hoffmeister, Kaspar von Barths Leben, Werke und sein Deutscher Phönix, Heidelberg 1931. La Herzogsbibliothek de Wolfenbüttel guarda en sus fondos manuscritos una colección de cartas de K. v. Barth de sus años jóvenes.
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II. La obra « Adversariorum Commentariorum libri LX » Una de las obras más importantes y conocidas de Kaspar von Barth son sus Casp. Barthi Adversariorum Commentariorum Libri LX. Quibus ex universa antiquitatis serie, omnis generis, ad vicies octies centum, auctorum, plus centum quinquaginta millibus, loci ; tam gentilium, quam christianorum, Theologorum, Jureconsultorum, Medicorum, Philosophorum, Philologorum, Oratorum, Rhetorum etc. obscuri, dubij, maculati, illustrantur, constituuntur, emendantur, cum rituum, morum, legum, sanctionum, Sacrorum, Ceremoniarum, pacis belliq ; artium, formularum, locutionum denique, Observatione et elucidatione tam locuplete et varia, ut simile ab uno homine nihil umquam in litteras missum videri possit. Eduntur praeterea ex vetustatis monumentis praeclara hoc opere non pauca, nec visa hactenus, nec videri sperata. Cum undecim indicibus, VII auctorum, IV rerum et verborum. Francofurti, Sumptibus Johannis Persii Bibliopolae Francofurtensis Anno m.dc.xxiv2. La palabra Adversaria es un término de origen comercial con el significado de notas rudas y provisionales. La Filología de los siglos xvi y xvii la empleó para designar el género de Colectáneas, Misceláneas, Ablegmina y Críticas escritas a imitación de la famosa Miscellaneorum centuria prima de Poliziano, aparecida en Florencia el año 1489. A fines del siglo xvi los Adversaria adquirieron un carácter particular por el ideal de totalidad que pretendían tener los filólogos. El modelo de los de Kaspar von Barth fueron los célebres Adversaria en 30 libros del francés Adrien de Turnèbe, editados en Basilea el año 1580 y en Estrasburgo el 1600 y que constituían una amplia enciclopedia de loca classica, enmendados no pocas veces con superficialidad. Ya como el mismo título lo indica, los Adversaria de K. von Barth se distinguen tanto por su extensión (más de tres mil columnas de doble folio en apretada impresión) como por el contenido polifacético. Están concebidos no como una obra de unidad uniforme, sino como el resultado de sus investigaciones hasta 1624. El autor demuestra gran interés por la Edad Media ; sobre todo por editar textos medievales. Para él la Filología es la commentatio sacrarum litterarum3. Deseaba que sus comentarios fue-
2 La primera edición es del año 1624, en dos volúmenes. La segunda, del año 1648, reproduce exactamente la anterior en un solo tomo. 3 Adv. lib. xlviii cap. 2 col. 2240.
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sen estimados como obras estilísticas y fruto de su memoria. La labor principal radica en la acumulación de lugares paralelos, de los que se sirve Barth para demostrar, aclarar y defender significados y lecturas. Semejante acopio de citas fue criticado ya por sus contemporáneos. L. von Urlichs4 advierte que en los Adversaria de Barth se descubre de la forma más sorprendente aquel manierismo que tanto gustaba de reunir anotaciones dispersas sobre los temas más diversos. Informa de que esta obra da testimonio del mal gusto de la época, que contiene una gran ciencia, pero desordenada, falta de acierto en la crítica, llena de datos mediana o completamente falsos. « Los Adversaria », afirma, « pueden usarse únicamente con gran precaución ». III. Comentarios sobre Paciano 1. La noticia de Jerónimo K. von Barth cita el cap. 106 del De uiris inlustribus de Jerónimo en estos términos Hieronymus Catalogo : Pacianus in Pyrenaei iugis Barcilonae Episcopus castitate et eloquentia, et tam uita quam sermone clarus, scripsit varia opuscula, de quibus est ຠพฏผฟ et contra Novatianos.
Esta cita reproduce el texto latino de la edición de Erasmo de 1516 con la sustitución de Ceruus por ຠพฏผฟ. Nuestro erudito advirtió la corrupción de ຠพฏผฟ con estas palabras : Is autem Hieronymi locus corruptus utiq ; est, et ทຠพฏผธผฟ adjectis litteris scribendum. a verbo nimirum ทฒพฏผธฒบ, quod est cǀviciari, et ex locis hic adscriptis ipsiusmet Paciani nostri. Videtur vero Cerbolus hic idem esse cum Symphoriano illo quem et in Epistolis ut conviciatorem traducit5.
La Zentral- Zürich Kantons-, Stadt- und Universitätsbibliothek custodia con la signatura C 11 el ms. que contiene la traducción griega del De uiris inlustribus de Jerónimo6. Concurre en este manuscrito una circunstancia muy particular por cuanto Isaac Voss receló de Grundlegung und Geschichte der klassischen Altertumswissenschaft, en I. Müller, Handbuch der klassischen Altertumswissenschaft. Einleitende und Hilfsdisziplinen. Nördlingen 1886, p. 67. 5 Adv. lib. xliii cap. xv col. 1957. 6 H. Omont, Catalogue des manuscrits grecs des bibliothèques de Suisse, en Centralblatt für Bibliothekswesen, 3 (1886), pp. 385- 452. 4
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la autenticidad del exemplar emendatum et vetustum mencionado ufanosamente por Erasmo. Fundaba sus sospechas en la deficiencia del griego de la traducción, el cual revelaba un mal conocedor de la lengua7. Es una pura fantasía del docto roterdamense que el traductor griego hubiera sido Sofronio, pues este nombre no aparece por ningún lado en el manuscrito, excepto en el cap. 1348. Erasmo jamás llegó a conocer las obras de Paciano, por la simple razón de que la editio princeps sale a la luz en 15389, dos años después de la muerte del insigne holandés (1467-1536). Así se comprende que por falta de información Erasmo interpretase ຠพฏผฟ como el nombre del hereje contra quien escribió Paciano. El texto en el comentario erasmiano reza : 116 Pacianus1 in Pyrenaei iugis, Barcilonae episcopus, castitate et eloquentia, et tƗ vita qƗ sermone clarus : scripsit varia opuscula2, de quibus est ຠพฏผฟ, et cǀtra Novatianos. Sub Theodosio principe iam vltima senectute mortuus est ». Con la traducción falsamente atribuída a Sofronio : ฎทวฎบລฟ ้บ มผฟ ยพพถบฎผย
นຠพฒภถ ฎพทธฦบผฟ ้ฝภทผฝผฟ, ภສรพผบถ ฏว༗, ้ยรพฎฑฒໞ, ทฎຣ ธฐ༗ ธฎนฝพฟ, ภยบຠมฎปฒ ฝผถทธฎ, ูร ດบ ้ภมถ ทຠพฏผฟ. ฎ ทฎมຝ ม༙บ ฦฏฎมถฎบ༙บ, ้ฝຣ ฒผฑผภผย ฏฎภถธຠฦฟ ้บ ้ภฤພมฦ ฐຠพໞ ้มฒธฒຨมฒภฒบ. 1 Martianus (sic). Alij Datianus, sed utrumque mendosè, cùm legendum sit Pacianus, cuius et postea meminit in Dextro filio. 2 De quibus est certus (sic). Cerbus legƝdum ex Sophronio, ทຠพฏผฟ. Apparet nomen eius esse adversum quƝ scripsit. Erasmi Roterdami in Catalogum scriptorum ecclesiasticorum Scholia. Horatius Dexter, Sophronius, Hieronymi familiaris, qui librum
7 G. Wentzel, Die griechische Übersetzung der Viri inlustres des Hieronymus, Texte und Untersuchungen zur Geschichte der Altchristlichen Literatur, 13, 3 (1895), p. 9. 8 C. Albrecht, Der Schriftstellerkatalog des Hieronymus, en Theologische Literaturzeitung, 18 (1895), pp. 475s. Véase un breve resumen en Ph. H. Peyrot, Paciani Barcelonensis Episcopi Opuscula, Zwolle 1896 / Amsterdam 1969 (reprint.), p. iii n. 7. 9 Sobre esta edición véase Angel Anglada, La editio princeps de las Obras de Paciano de Barcelona, en Miscel·lània Sanchis Guarner, Quaderns de Filologia. Universitat de València, 1984, II, pp. 17-22 = supra, pp. 193-207.
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hunc Graece vertit, indicat hunc Dextrum fuisse praefectum praetorio10.
Este escolio de Erasmo dio lugar a las más inesperadas conjeturas acerca del significado y contenido de Ceruus. K. v. Barth descubrió cierta irregularidad en el texto griego y vislumbró con algún acierto la identidad del ຠพฏผฟ del catálogo jeronimiano con el Cervulus del libro De Paenitentibus11 de Paciano. Llevado, no obstante, por la afirmación del erudito de Rotterdam « Apparet nomen eius esse adversum quem scripsit », entendió que en vez de ทຠพฏผฟ convenía leer ทຠพฏผธผฟ. K. v. Barth no parece haber conocido el cap. 106 del De uiris inlustribus más que a través de la edición y comentario erasmianos, pues si hubiese consultado el original latino es de suponer que más bien habría pensado en Ceruus en el sentido de Ciervo. La conjetura ทຠพฏผธผฟ está inspirada en la frase del obispo de Barcelona : Hoc enim puto proxime Cervulus ille profecit, ut eo diligentius fieret, quo inpresius notabatur. Nuestro docto de Küstrin prosigue en su profundización, aunque no sin desviarse, interpretando el significado de ทຠพฏผธผฟ como derivado de ทฒพฏผธฒบ, a cuyo verbo corresponde el latín conviciari. Este verbo le trae al pensamiento las palabras que Paciano dirigió a su corresponsal Simproniano, a quien por error llama Sinforiano : Conviciaris. Et ecce non moueor12 y de ellas concluye arbitrariamente que ทຠพฏผธผฟ es Simproniano, confirmando así el aserto infundado de Erasmo. Semejante interpretación erasmio-barthiana, por así decir, pasó a las notas de no pocas ediciones del De uiris inlustribus hasta la Patrologia Latina de Migne, que reproduce todavía la nota de Vallarasio13 : « Al. Cerbus, et ຠพฏผฟ cujus nominis variae sunt doctorum
Sobre la identidad de Dextro, hijo de Paciano, con Nummius Aemilianus Dexter, véase A. H. M. Jones - J. R. Martindale - J. Morris, Prosopography of the Late Roman Empire, Cambridge 1971, I, p. 251. 11 Desde la editio princeps casi todas las ediciones titulan este opúsculo indebidamente Paraenesis ad Poenitentiam. Sobre el título genuino véase : Angel Anglada, La editio princeps…, p. 17 = supra, p. 193. 12 Ep. II, iii, 1. 13 Sancti Eusebii Hieronymi Stridonensis Presbyteri Operum tomus secundus… studio et labore Domini Vallarasii Veronensis Presbyteri, Veronae 1735, col 923 n. e. f. 10
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hominum interpretationes. Ea verisimilior videtur cl. Fabricii14, quae fert, Pacianum hunc ideo libro suo titulum fecisse, Cervum, sive Cervulum, quod perstringeret ineptum morem quorundam christianorum in Hispaniis, qui Kalend. Januarii se in cervorum, sive aliarum ferarum habitum mutabant. At nisi si Cervus de nomine ludus ille popularis tunc appellaretur, quod vetere aliquo testimonio probandum in primis fuisset cur sumerent a cervo nomen, non a leone, capra, etc., qui feras promiscue omnes induebant? ». Migne llega incluso a preferir la interpretación de K. v. Barth, sin conocer su nombre, cuando añade : « Proprius mihi videtur librum inscriptum fuisse Cervulum, nomine a Graeco ทฒพฏผธฒบ derivato, quod est conviciari, aut maledicere, unde ทຠพฏผธผฟ cervulus, conviciator, maledicus. Certe hoc sensu accipi ab ipso Paciano sub initium Paraenetici15 apparet : Hoc enim puto proxime Cervulus ille profecit, ut eo diligentior16 fieret quo inpressius notabatur. Et tota illa reprehendendi17 dedecoris expressi ac saepe repetiti, non compresisse videatur sed erudiisse18 luxuriam. Me miserum. Quid19 ego facinoris admisi! Puto nescierat cervulum facere, nisi illis reprehendendo monstrassem ». En una nota a pie de página al Contra Rufinum de Jerónimo sospecha también Migne20 que en la frase ad struendam mihi calumniam cernuus quizás debería hacerse una corrección sustituyendo cernuus por cervulus, en virtud precisamente de que Paciano escribió un libro titulado Cervulus, palabra que significa Calumniator y cervulum facere, calumniari. R. Grave21 en el siglo xvii había anotado respecto de de quibus est અଭફજબ : « hoc omittit codex noster, ideo forte quod igno14 Jo. Alberti Fabricii, Bibliotheca Latina Mediae et Infimae Aetatis, Florentiae 1858, VI, p. 180. 15 K. von Barth es el primero y casi el único editor que da el título de Paraeneticus al De Paenitentibus. 16 La lectura genuina es diligentius. 17 La lectura genuina es reprehensio. 18 La lectura genuina es erudisse. 19 La lectura genuina es Quod. En mi edición de 1982 escribí Quid, que ahora no me parece la lectura genuina. 20 PL XXIII, col. 429. 21 S. Hieronymi Catalogus Scriptorum Ecclesiasticorum seu De Viris Illustribus liber. Cum notis Erasmi Roterdami, Mariani Victorii, Henrici Graevii, Auberti Miraei et Io. Alb. Fabricii, Francofurti et Lipsiae 1722, p. 292.
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rarent scribae, quid sit ຠพฏผฟ. Docta est Colomesii observatio ex MSC codice Bibliothecae Lambethanae legendum esse : De quibus est Cervus. ຠพฏผฟ enim ex Sophronii versione in Latinum textum irrepsisse opinatur, cum Cervus genus esset lusuum, quibus gentiles in Gallia caperentur, quemque morem Pacianus libro castigaverit, cui titulus : Cervus. Ut accedam huic sententiae, plurium codicum requiro auctoritatem ». El contenido tan erudito de la nota de Colomiés, confirmado por Grave, es considerado sólo como verosímil por Fabricio22 : Verisimile est Pacianum libro suo, qui hodie non exstat, titulum fecisse Cervum, sive Cervulum in quo perstrinxit ineptum morem quorundam christianorum in Hispania, qui Kalendis Januariis se in cervorum vel aliarum ferarum habitum commutabant. Hoc idem Pacianus vocat cervulum facere sub initium Paraenetici.
Fabricio aduce a continuación toda una serie de testimonios de eruditos contemporáneos suyos que tratan de esta fiesta, tales como Sirmond, Colomiés, Martino Lipenio, Du Cange, Jacobo Posino, Egidio Ménage, Juan Reiske y el concilio de Auxerre23. El Maestro Diago24 recuerda la interpretación de Erasmo, repetida por V. Noguera25 sin indicación alguna. Por si todo este embrollo fuera poco, vino a sumarse a la confusión una errata de imprenta que sufrió la Bibliotheca Sanctorum Patrum de Marguerin de La Bigne26 en la segunda edición, del año 1589, donde se lee ຠพฏผฟ en vez de ຠพฏผฟ, errata que fue perpetuándose en las seis ediciones posteriores de la Bibliotheca. Así se explica que Nicolás Antonio27 escribiera ธຠพฏผฟ, pero ante la duda entre ธຠพฏผฟ y ทຠพฏผฟ pensase en enmendar ทຠพบผฟ. Escribe : « ຠพฏผฟ sive huius Graecae appellationis opusculum, quod S. Hieronymus laudat, hodie non exstat ; L.c. Parte de estas referencias puede hallarse en M. Meslin, La fête des Kalendes de janvier dans l’empire romain. Étude d’un rituel de Nouvel An, Collection Latomus, vol. 115, Bruxelles 1970, pp. 52, 114, 117. 24 Historia de los Victoriosísimos Antiguos Condes de Barcelona, Barcelona 1603, pp. 33va. 25 D. Paciani episcopi Barcilonensis Opera quae extant. Discurso Preliminar, p. xxxix n. 1. 26 Sobre esta edición véase : Angel Anglada, El texto de Paciano en la ‘Bibliotheca Patrum’ de Marguerin de la Bigne, en Homenaje a Pedro Sáinz Rodríguez, Madrid 1986, I, pp. 309-323 = supra, pp. 209-227. 27 Bibliotheca Hispana Vetus, Madrid 1788, II, p. 197 cap. 7 n. 241. 22 23
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nec item quale fuerit novimus ทຠพฏผฟ alii nominant. Suspicari an licet ทຠพบผฟ scriptum? Quomodo vas quoddam fictile audiebat in loculos distinctum, quod variis fructibus onustum sacris adhibere solebant veteres. Varium enim opus si tale fuit, non ineptè, uti & ฝຠฝธผฟ, ภมพ༙นฎ, ෯นฎธอฒฎฟ (sic) ทຠพฎฟ, à varietate copia & vocari potuit ». La tan poco feliz intuición de Erasmo fue evolucionando, pues, hasta ir a parar, tras dos siglos de embrollo, a una supuesta obra miscelánea de temas antiheréticos diversos. Ph. H. Peyrot28 inicia el camino de retorno al buen sentido. Después de citar a Voss padre, quien había asentido a la opinión de Erasmo aceptando la traducción griega del De uiris inlustribus como de Sofronio, y a Isaac Voss hijo, quien negó la probabilidad del aserto erasmiano, se adhiere a la opinión de Colomiés e identifica con toda seguridad el Ceruus de Jerónimo con el Ceruulus de Paciano, cuyo diminutivo explica por el desprecio con que los escritores eclesiásticos tratan del juego de ‘hacer el ciervo’ : « Forma diminutiva haud scio an sit explicanda e contemptu, quo de ludo illo agunt ecclesiae scriptores ». L. Rubio29 proyecta un haz de luz meridiana y desanuda el enredo definitivamente con esta precisión nueva : Titubearon los humanistas, y siguen titubeando hoy los autores, sobre el título exacto que Paciano habría dado a su tratado. Según la Paraenesis, el título era Ceruulus ; en la tradición manuscrita de San Jerónimo generalmente aceptada, el título es Ceruus. Parece lógico que en la duda nos inclináramos por el testimonio del propio Paciano. Pero ni siquiera cabe dudar : en los textos que tratan del mismo tema domina la forma ceruulus ; ésta encaja en el lenguaje popular de la época como es bien sabido, y es natural que una fiesta eminentemente popular se designe con la correspondiente forma popular de la palabra ; además Paciano, escritor cultísimo, parece ceder con gusto al empleo de estas formas primitivamente diminutivas, pero que a finales del siglo IV más que diminutivas son dominantes y, frente a las formas clásicas, pronto quedarán como las únicas en uso en las lenguas románicas.
28 29
Paciani Barcelonensis Episcopi Opuscula, Zwollae 1896, p. iii. San Paciano. Obras, Universidad de Barcelona 1958, p. 10.
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2. Estima de K. v. Barth por Paciano Nuestro erudito siente admiración por Paciano. Le llama respetuosamente priscus et eruditus scriptor y eruditissimi auctoris30. Alaba su gran conocimiento de los poetas, en especial de Virgilio. Elogia el uso que sabe hacer de los proverbios y se asombra de cuán bien aprendió las enseñanzas de la escuela hasta el punto de que sus obras guardan un cierto sabor a ejercicios escolares de retórica31. Aprecia mucho su estilo por las citas abundantes de los poetas : « Omnino autem scholam sapit sive Rhetorica Progymnasmata tota scriptio huius doctissimi auctoris ». « Multa in hoc Paciano Poetarum imitatio, multa Rhetorum… Nota loca Virgilij quae alludit. Sed et priora verba nullo negotio in Hexametros redigas ; quod genus scribendi tum singulare habebatur ; et objicitur Paciano ab adversariis »32. Con estas observaciones K. v. Barth se adelantó en aspectos muy importantes que merecen hoy alguna mayor precisión. Si el texto de Paciano parece fácil de poner en verso hexámetro, ello refleja la práctica escolar de pasar el ritmo de poesía a ritmo de prosa y viceversa33, aunque no faltan miembros que llegan a constituir un hexámetro más o menos completo34. No es cierto, en cambio que tal forma de escribir fuese singular en los tiempos del obispo de Barcelona. Basta con dar una mirada a la bibliografía de los estudios sobre el ritmo de la prosa latina de diversos autores del siglo iv. El reproche irónico de cuán bello era el estilo de Paciano se debe a su único adversario, Simproniano35. Adv. lib. xlii cap. xxvii col. 1920 ; lib. xliv cap. xxx col. 2051. Esta reminiscencia escolar se siente en toda la obra de Paciano. No menos en el ritmo de su prosa. 32 El plural adversariis es una inexactitud de Barth, pues el único adversario conocido del Obispo de Barcelona es Simproniano. 33 Véase L. Rubio, Op. c., pp. 25s. 34 Por ejemplo, Quid enim ergo dixeram, aut quos Virgilii uersus enarraram (Ep. II, iv, 1) el miembro aut… enarraram constituye casi un hexámetro entero. Attendite si non creditis (Paen. XI, 5) es más de medio hexámetro. Quizás influyó también en este juicio de Barth el ritmo de la prosa de Paciano. Cf. Angel Anglada, Consideraciones sobre el ritmo de la prosa de Paciano, en Actas del I Simposio de Latín Cristiano, Salamanca 1989, pp. 21-43 = supra, pp. 161-182. 35 Ep. II, iv, 5. 30 31
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3. Título del ‘Liber De Paenitentibus’ de Paciano Corresponde a K. von Barth el mérito de haber sido el primero en advertir que el epígrafe Paraenesis ad Poenitentiam no convenía al contenido, aunque en su edición de este opúsculo escribe Paraeneticus ad Poenitentiam36. En los Adversaria37 indica que el título debería ser De Poenitentium curatione a tenor del comienzo : Etsi aliquotiens, tumultuose licet, de paenitentium curatione non tacui38. La expresión de paenitentium curatione se halla también en la respuesta39 antinovacionista, cuando Paciano recomienda a su corresponsal que se lea bien el De Lapsis de Cipriano si quiere conocer la doctrina del santo obispo de Cartago acerca del tratamiento que debe aplicarse a los penitentes : Lege igitur diligentius Cyprianum meum, lege totam de Lapsis epistolam, lege aliam quam ad Antonianum dedit, ubi exemplis omnibus Nouatianus urguetur : iam scies quid de paenitentium curatione pronuntiet40. Una cierta dificultad ofrece el pasaje : Iam recte a me positum vides, cum de paenitentium curatione tractarem dixisse dominum : ‘Non est opus sanis medicus, sed male habentibus’41, pues esta cita bíblica no aparece en ningún otro lugar de la obra de Paciano. Un tenue haz de luz proyecta la segunda persona del singular vides, por cuanto parece dar a entender que fue en la carta primera dirigida a Simproniano. En ella, al comienzo de la segunda parte, donde se empieza a tratar el tema de la penitencia, leemos esta frase similar a la de la cita bíblica : Nec sanis medicinam, sed male habentibus nuntiamus42.
36 Zwickau 1655, junto con el Pastor Hermae y otros escritores : Claudiani Eccdicii Mamerti De statu animae libri III ; Gregorii Thaumaturgi libellus de anima ; Hermae, vetustissimi Theologi, Pastor et Paciani, Episcopi Barcinonensis, ‘Paraeneticus ad Poenitentiam’, Cygneae 1655. El llamado Paraeneticus se halla en las págs. 934-952. 37 Lib xliii cap. xv col. 1956. 38 Paen. I, 1. 39 Tract. (= Ep. III) XIV, 4. Sobre el título Tractatus en vez de Epistula III véase mi comunicación titulada Género literario de la Carta Segunda de Paciano de Barcelona : Clasificación, en las Actas del VII Congreso Español de Estudios Clásicos, II, Madrid 1989, pp. 457-461 = infra, pp. 457-462. 40 Tract. XXIV, 2. 41 Ib. XIV, 4. 42 Ep. I, v, 1.
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Si el erudito de Küstrin advirtió con acierto que el contenido del opúsculo no era precisamente una exhortación, sino el tratamiento que debían seguir los penitentes para curarse de la herida del pecado, el no haber podido conocer los manuscritos le impidió llegar a determinar el verdadero título, que reza De Paenitentibus. De hecho, las propias palabras de Paciano jamás dan motivo para pensar que se trate de una exhortación. En este título De Paenitentibus influyeron las dos fuentes principales que siguió Paciano en su opúsculo como son De Paenitentia de Tertuliano, que transcribe a veces incluso literalmente, y De Lapsis de Cipriano, reproducido en algunos casos también al pie de la letra. El significado sinónimo de lapsus y paenitens43 aparece claramente en estos textos de la correspondencia de Cipriano : Ut ad fouenda et sananda lapsorum uulnera consilium salubre teneamus44,
y del anónimo Ad Novatianum : Istis igitur tot et tantis malignis spiritibus infestantibus et in lapsorum necem insurgentibus prouisa est uulneratis salutis uia, ut quibuscumque uiribus possent toto se corpore protrahere, castris suis recipere, quibus recepti possent medellis spiritualibus uulnera sua curare45.
Era lapsi un término militar predicado de aquellos soldados heridos que eran llevados al campamento para recibir el tratamiento adecuado. Este carácter sinónimo de lapsi y paenitentes explica sin dificultad la combinación de los títulos de las dos fuentes dando como resultado De Paenitentibus, que conserva el Reginensis Lat. 331 y en general los otros cuatro manuscritos, derivados de éste. 4. Paen. VIII, 1 (Adv. lib. xlv cap. viii cols. 2070s) Viues tot animarum reus? Excusaberis cum tibi communionem suam inputauerint innocentes, cum te Ecclesia dixerit suae cladis auctorem?
En relación con communionem Barth exclama sorprendido que no debe decirse communionem, sino todo lo contrario, nada menos que discommunionem, lo que procura demostrar con ejemplos de compuestos de dis-. La supuesta analogía no llega a tener fuerza 43 44 45
H. Koch, Cyprianische Untersuchungen, Bonn 1926, pp. 380s. Ep. XXXIV, iii, 1. Ad Nouatianum, IV (CCSL IV, p. 142, 9-13).
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probativa por la sencilla razón de que discommunio no sólo no está atestiguada en la literatura latina, cristiana o pagana, ni en las lenguas románicas, sino que, además, contraviene al sentido, pues ¿cómo se podría imputar al pecador la discommunio si ésta implica ausencia de relación con los inocentes? A. Gruber46 en el apartado Wörter, die sich bei Pacian in einer neuen Bedeutung vorfinden interpreta communio en el sentido de contagio. Semejante equivalencia no tiene visos de probabilidad si recordamos que la medicina antigua no conocía el concepto de contagio o transmisión de la enfermedad por el contacto con el enfermo, porque en la antigüedad los médicos no solían pensar que un germen patógeno se propagase de un individuo a otro. La causa de las enfermedades de peste radicaba necesariamente en un factor común a todas las personas afectadas, y este factor no era otro que el aire respirado47. Debe desecharse, pues, esta interpretación de contagio, porque entraña un concepto ajeno a la cultura de la época de Paciano. Entendió V. Noguera que communionem significa aquí la comunión eucarística y traduce : « ¿Qué excusa alegarás cuando tantos inocentes te echen la culpa de sus comuniones mal hechas? »48. Es incomprensible cómo A. Blaise49 haya podido apartarse del concepto de communio hasta traducir souillure : lorsque les innocents t’imputeront la souillure contractée à ton contact. En el latín de los cristianos primitivos communio corresponde al término griego no menos cristiano ทผถบฦบฎ, que entraña la idea de participación a la manera como media algo común entre quien toma y da parte de lo mismo. Nuestro pasaje repite el contenido del precepto de San Juan50 a Electa de negar el saludo al hereje, porque quien saluda al malo comunica en sus malas obras : Studien zu Pacianus von Barcelona, München 1901, p. 46. D. Gourevitch, Peut-on employer le mot d’infection dans les traductions françaises de textes latins?, y Mirko D. Grmek, Les vicissitudes des notions d’infection, de contagion et de germe dans la médicine antique, en Textes médicaux latins antiques, ed. G. Sabbah, Publications de l’Université de Saint-Étienne, Centre Jean Palerme, Mémoires, V, Saint-Étienne 1984, pp. 49-52 ; 53-70. 48 Op. c. p. 36. 49 Dictionnaire Latin-Français des Auteurs Chrétiens, Turnhout 1954, p. 178 communio 7. 50 2 Ioh. 10-11. Fr. Yves M.-J. Congar, Note sur les mots « Confession », « Église » et « Communion », en Irénikon 23 (1950), pp. 3-36 no guarda relación con el tema que tratamos. 46 47
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ෳ มถฟ ํพฤฒมฎถ ฝพລฟ ຂนฟ ทฎຣ มฎຨมดบ มມบ ฑถฑฎฤມบ ผກ รຠพฒถ, นມ ธฎนฏພบฒมฒ ฎກมລบ ฒฟ ผทฎบ, ทฎຣ ฤฎพฒถบ ฎກม༚ นມ ธຠฐฒมฒ෧ ธຠฐฦบ ฐຝพ ฎກม༚ ฤฎพฒถบ ทผถบฦบฒ มผฟ ํพฐผถฟ ฎກมผ༌ มผฟ ฝผบดพผฟ. Si quis uenit ad uos et hanc doctrinam non affert, nolite recipere eum in domum, nec Aue ei dixeritis ; qui enim dicit illi Aue, communicat operibus eius malignis.
Así pues, el cristiano que participara de Cristo en la comunidad cristiana en la que existiera un pecador, tendría, según el texto de Paciano, también una participación en las malas obras del pecador y quedaría afectado de sus pecados por el hecho de mantenerle en su comunidad, de darle el saludo, el Salom, la pacem. El texto de Paciano debe entenderse, pues, en el sentido de que el pecador hipócrita que no hace penitencia de sus pecados es responsable de la complicidad de los cristianos inocentes que participan de su culpa por haberle admitido en su comunión, en su comunidad. La traducción es, por tanto : ¿Tendrás excusa cuando los inocentes te imputen su complicidad en tus pecados por haberte dado parte en su iglesia?
5. Paen. VIII, 3 (Adv. lib. xlv cap. viii col. 2071) Meminimus quosdam remota etiam et verecunda membrorum non erubescentes in ferro et cauterio et gravissima illa pulveris mordacitate durasse.
Comenta K. v. Barth : Pulveris quidem communis vis sicctatoria (sic), ut scribit Plinius libro xv cap. xix. Sed hic de medicato aliquo, tum vulgo noto, sermo est. Suspicor autem eum innui qui per excellentiam ISotheos appellatur et multis omnino malis utilissimus, ijs sanè speciebus constat quae mordacissimae habentur, ut Nitro, Salibus multis, sulphure, pipere, alumine, et talibus ejus descriptionem habes apud Alexandrum Trallianum libro xi.
En el pasaje aludido Plinio habla del poder de secar que tiene el polvo, pero en sentido distinto. El célebre médico de Lidia del siglo vi d. J. C. describe en el lugar de referencia una sustancia en los términos de nuestro docto germano. El nombre Isotheos obedece, según H. Stephanus51, a una corrupción en el título de la receta, cuya lectura genuina es พฎรມ มผ༌ บฑผ༌.
51
ThLG V, Graz 1954 (reprint), p. 670 B.
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En la literatura clásica la primera vez que se habla de un medicamento consistente en unos polvos cáusticos es en la Ilíada52, donde se narra cómo Patroclo cura a Eurípilo la herida lavándosela primero y aplicándole después unos polvos obtenidos frotando unas raíces con las manos. Estos polvos53 calmaban el dolor, secaban la herida y evitaban la putrefacción y la hemorragia. La costra que así se formaba constituía una capa de protección contra las influencias exteriores dañinas. El escoliasta Eustacio54 y con él otros comentaristas identifican la planta medicinal de la Iliada con la aristoloquia. Estos polvos se obtuvieron posteriormente de plantas que sería difícil precisar y muy probablemente coincidirían con algunos de los más de cincuenta productos vegetales de la medicina hipocrática55. En la literatura latina cristiana es frecuente la alusión a un polvo cáustico. Rufino : necessariam habemus interdum austerioris ac mordacioris medicamenti curam56. Prudencio : quam sit rationis egenis mordax et amara medella57. Agustín : uidete quam blandi sunt medici eis quos etiam mordaciter curant58. Jerónimo : quod per mollitiem alicuius emplasti nequaquam sanari ualuit, mordaciori puluere et austeriori curatione sanetur59. También en una carta él mismo escribe : peccata tua quae sanari non poterant nisi mordacissimo puluere et ardente cauterio et ferro acutissimo, quo putridas carnes et insanabiles amputarem60. Paciano imita el texto de su fuente, el De Paenitentia de Tertuliano donde se lee : Miserum est secari et cauterio exuri et pulueris alicuius mordacitate cruciari61. Tertuliano hace una comparación con el dolor más terrible que se puede sufrir en un tratamiento médico, para exhortar a los pecadores a la peni52
846s.
F. Schmiedeberg, Über die Pharmaka in der Ilias und Odysee, Strassburg 1918, 20 págs. 54 H. Erbse, Scholia Graeca in Homeri Iliadem, Berolini 1969, III, pp. 291s. 55 Hipocr., ฒพຣ ๎ธทฦบ § 13. 56 Apol. Orig. 8. 57 Cath. 10, 83 (CCSL CXXVI, p. 56). 58 Serm. 357, 4 59 In Gal. 4, 20 60 6, 77. 61 Paen. X, 10 (CCSL I, p. 337, 32-33) 53
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tencia. El pulueris mordacitate de Paciano tiene la misma finalidad. Debe entenderse durasse de la costra formada por los polvos cáusticos aplicados a las heridas, sin necesidad de atribuir al obispo de Barcelona un conocimiento especial de la medicina. Repitió con el mismo fin que su fuente una expresión casi tópica en la literatura penitencial. No es, pues, apropiada la observación de Barth de que se trate de un medicamento muy concreto, sino de los tratamientos más temibles practicados por los médicos, sin mayor precisión y repitiendo un tópico de la literatura antigua cristiana. 6. Paen. X, 3 (Adv. lib. xlv col. 2073) Caeterum valet alioquin in his : Benè quod mediocres sumus, caeterum et illa faceremus quae quosdam et quasdam non pudet lautiores, marmoribus tegi, auro opprimi, serico fluere, cocco rubescere.
El relativo quae con que Barth cita el pasaje pretende concertar el quod de la tradición manuscrita con illa, lo que implica la discordancia con pudet, con el que quae no puede concordar por su carácter de verbo unipersonal. A la luz de la puntuación del Reginensis lat. 331, antes y después, quod quosdam et quasdam non pudet lautiores constituye un miembro, lo que permite referir su contenido al conjunto de los infinitivos siguientes y considerarlos una aposición de illa. De no admitir esta construcción cabe pensar en un vulgarismo. O si se quiere, admitir ambas interpretaciones. De hecho, el relativo cuius concierta con su correlativo plural praesentibus en Vim eius, et de praesentibus aestimate. Cuius fumariola quaedam maximos montes subterraneis ignibus decoquunt (Ib. XI, 6). Propone Barth la sustitución de marmoribus por margaritis arguyendo con el testimonio de Plinio : « Uniones enim contexebant ueteres in monilia integra, intersertis alijs pretiosis lapidibus, ut membra integra eis uelut tegerentur », y también : « Quin Musaeum seu conclave integrum ex margaritis constructum in spolijs Regis Asiatici cujusdam memorat Plinius »62. De donde concluye : « Vides quomodo tegi margaritis dixerit Pacianus ». Ph. H. Peyrot adoptó la conjetura de Barth, pero no se advierte razón alguna para que en un contexto referente al fausto no pueda tener cabida el lujo suntuoso de las casas. Tiene pleno sentido mar-
62
Nat. Hist. IX, 112 ; XXXVII, 14.
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moribus tegi dicho de los revestimientos de mármol que decoraban los fastuosos palacios de los romanos pudientes. 7. Ep II, iv, 3 (Adv. lib. xliii cap. xxiix col. 1983) Confusionem ad Babyloniam linguarum, quam Sacrae Salutis litterae tradunt, in distinctas centum et viginti exijsse auctores sunt scriptores Antiquitatis Christianae. Pacianus Barcilonae Episcopus Epistolâ II Latinis institutum Latinè loquentem tam accusare debebis, quam Graecè Graecum, quam Parthicè Parthum, quam Punicè Poenum. Medis, Aegyptijs, Hebraeis sua lingua est, secundum copiam domini, qui eam in centum viginti ora modulatus est. Et infrà63. Praeter has C. & XX linguas fuit adhuc alia Musarum? Aliter tamen alij nunc Arnobius Rhetor Commentario in Psalmum CIV. Septuaginta duas linguas per sucessiones filiorum Noe collegit.
En el pasaje de Paciano vio K. v. Barth una alusión a la confusión de lenguas de la Torre de Babel. La aserción de que los escritores cristianos antiguos contaron ciento veinte lenguas distintas se apoya en el único testimonio de Paciano, frente al cual cita otros que calculan setenta y dos, entre ellos Arnobio iunior. J. B. Cotelier64 sospechó que debería corregirse CXX en LXX, conjetura que Noguera habría querido introducir en el texto, pero lo estimó demasiado atrevimiento65. Escribe Cotelier : « Pacianum tamen epistolâ 2. adversus Novatianos, ponere linguas CXX. Nisi si rescribendum parvâ mutatione, LXX ». En la literatura clásica una hipérbole pasó a la poesía latina como tópico para el enaltecimiento del tema que el poeta se propone cantar. El primero en acudir a esta figura es Homero66 con diez lenguas : ผກฑމฒ นผถ ฑຠทฎ นຟบ ฐธ༙ภภฎถ ฑຠทฎ ฑຟ ภมนฎมމฒฒบ. Entre los latinos imitó el primero a Homero Ennio67 : Non si, lingua loqui saperet quibus, ora decem sint. En un verso conservado
IV, 3 y 6. SS. Patrum qui temporibus apostolicis floruerunt Barnabae, Clementis, Hermae, Ignatii, Polycarpi Opera edita… J. B. Cotelerius…, vol. I, Antverpiae 1698, p. 487 a. 65 D. Paciani Episcopi Barcilonensis Opera quae extant, Valencia 1780, p. 118 (V). 66 Iliada B 489 s. 67 Ann. lvxxxvii 561 s. Cf. I. Vahlen, Ennianae Poesis Reliquiae, Leipzig 1928/Amsterdam 1967, p. 103. 63 64
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sólo por Servio68, Lucrecio continúa en el mismo plagio : non mihi si linguae centum sint oraque centum, aerea vox. Con la sustitución de aerea por ferrea lo repitió Virgilio69. Desde el vate de Mantua esta comparación ้ท มผ༌ ูฑยบພมผย70 consistente en el deseo de tener cien voces, bocas y lenguas se generaliza hasta el punto de que Persio71 escribe : uatibus mos est centum sibi poscere uoces / centum ora et linguas optare in carmina centum. En los poetas tardíos se lee aún con mayor frecuencia : in tua centenas praeconia uoces escribe Claudiano72, mientras Sedulio habla de cien sonidos : centenosque sonos humanum pectus anhelet73. Arator74 : o mihi si cursus facundior ora moueret,/ centenosque daret uox ferrea, lingua disserta / hac in laude sonos. Teodulfo aumenta a mil el número que los latinos habían pasado a cien : si mihi mille forent centeno in gutture linguae75. Sería interminable el elenco de las distintas variedades que llegó a alcanzar esta exageración retórica pasando del número cien al mil, y más. Un extremo se aprecia en estos versos del tipo quot-tot del himno a Santa Hedwig : Quot stellae, tot encomia Hedwigis sibi vendicat / tot linguis, quot sunt folia, mens nostra hanc praedicat76. La frecuencia con que aparece la expresión sobre todo en los escritores tardíos y la persistencia de las palabras linguae, ora, uoces hace pensar en un transfondo común, el cual no puede ser otro sino la escuela, en cuyos ejercicios escolares sobre el género del encomio Paciano habría practicado esta comparación. Con esta tradición escolar se armonizaría mal la conjetura del número LXX propuesta por Cotelier. Con el carácter de castigo de la confusión de lenguas en la construcción de la Torre de Babel 68 « Non si linguae centum sint » Lucretii uersus sublatus de Homero, sed aerea uox dixit. G. Thilo - H. Hagen, Servii Grammatici qui feruntur in Vergilii carmina commentarii, Leipzig 1884/Hildesheim 1961, II, p. 88, 625. 69 Georg II 44 ; Aen. VI 625s. 70 Joh. Demling, De Poetarum Latinorum ้ท มผ༌ ูฑยบພมผย comparationibus : Programm des k. neuen Gymnasiums zu Würzburg f. d. Studienjahr 1897/8, Würzburg 1898, p. 42. 71 Sat. V, 1s. 72 Consul. Stilichonis II, 185 : MGH Auct. Antiquiss. X, p. 209, 22. 73 Pasch. carm. I, 99s CSEL X. 74 Act. Apost. I, 459s : PL LXVIII, col. 135 75 Carm. 28, 9 MGH Poet. Aevi Carol. I, p. 494, 7 ; PL XXXIX, col. 1977. 76 H. Walter, Quot – tot. Mittelalterliche Liebesgrüsse und verwandtes, en Zeitschrift für Deutsches Altertum und Deutsche Literatur, 65 (1928), p. 276.
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tampoco estarían acordes los términos : secundum copiam domini77 y omnium uocum modos, omnium genera linguarum a Deo inspirata retinemus, como tampoco el tecnicismo retórico modulatus est78. Todo el contexto presenta un vocabulario extraño al relato bíblico, que reza en la Vulgata : Descendit autem Dominus, ut uideret ciuitatem et turrim quam aedificabant filii Adam, et dixit : « Ecce unus est populus et unum labium omnibus : coeperuntque hoc facere nec desistent a cogitationibus suis donec eas opere compleant. Venite igitur, descendamus et confundamus ibi linguam eorum, ut non audiat unusquisque uocem proximi sui ». Atque ita diuisit eos Dominus ex illo loco in uniuersas terras, et cessauerunt aedificare ciuitatem. Et idcirco uocatum est nomen eius Babel, quia ibi confusum est labium uniuersae terrae ; et inde dispersit eos Dominus super faciem cunctarum regionum79.
En cambio, el único testimonio bíblico al cual se hace referencia es la Carta primera a los fieles de Corinto, teste apostolo, donde San Pablo escribe : Tam multa, ut puta, genera linguarum sunt in hoc mundo, et nihil sine uoce est80. Si la forma sitúa este pasaje en la tradición escolar pagana, el contenido y, en parte, el léxico no son extraños a la tradición cristiana sobre la diversidad de los pueblos y lenguas que rezan y alaban a Dios. Reprochaba Celso a los cristianos que en sus oraciones se dirigían a Dios con nombres extranjeros tomados en un sentido impropio. Orígenes81 le replicó que los fieles de Cristo invocaban a Dios con nombres propios que se encuentran en las Escrituras Divinas y cada uno oraba y glorificaba a Dios en su lengua, pues el Señor de todas las lenguas escucha a quien le reza sea en la lengua que sea, oyendo, por así decir, una misma voz en distintos idiomas, porque Dios no es como quienes hablan la lengua que la suerte les ha deparado, extranjera o griego, y se desentienden de quienes hablan otros idiomas. Dice Orígenes :
ෳม้ މฝถธฎอนฒบผฟ, มถ คพถภมถฎบผฟ ธฎธฒ มผฟ นบผถฟ ม༚ ฒ༚ ฑถຝ มผ༌ ดภผ༌ ฒກฤผนຠบผถฟ, ทฎຣ ภยนรຨพฦบ มຝ ๊มຠพฦบ, ทฎຣ ูธฐฦฟ, คพถภมถฎบผฟ ภยบພฝมฦบ ฎກมພ, รดภถบ෧ ๏ຝบ นຟบ ฏฎพฏພพฦฟ ฎກมผວฟ Pac., Ep. II, iv, 3. Ib. 6. 79 Gen. 11, 5-9. 80 I Cor. 14, 10 ; 12, 10 y 28. 81 c. Cels. 8, 37 : Origenes. Werke, Zweiter Band. Buch V-VIII gegen Celsus, ed. P. Koetschau, Leipzig 1899, p. 252, 12-28. 77 78
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บผนພณดถ มถฟ, ฑຨบฎนถบ ๎ปผยภถบ, ้ຝบ ฑຟ ๐ธธดบถท༙ฟ ๗ ༒ฦนฎวท༙ฟ, ผກทຠมถ. ෲฒถทบຨมฦ ฐຝพ มบฎ ๖นฒฟ ฏฎพฏພพฦฟ บผนພณผนฒบ, ຎฟ ทฎธผ༌บมฒฟ ฎກมລบ ้ฝຣ ฏผຢอฒถฎบ෧ ทฎຣ ฝฒถอຠภอฦ, นฎมມบ ทฎอމ๖น༙บ มฎ༌มฎ ฒพดทຠบฎถ มລบ ຠธภผบ ้รถภมພฟ, มถ ผ ธผถฝผຣ ม༙บ ฤพถภมถฎบ༙บ ผກฑຟ มผฟ ้บ มฎฟ อฒฎถฟ พฎรฎฟ ทฒถนຠบผถฟ บนฎภถ ทฎຣ มฒมฎฐนຠบผถฟ ้ฝຣ มผ༌ ฒผ༌ ฤพ༙บมฎถ ้บ มฎฟ ฒກฤฎฟ෧ ูธธ މผ นຟบ ๔ธธดบฒฟ ๐ธธดบถทผฟ, ผ ฑຟ ༒ฦนฎผถ ༒ฦนฎวทผฟ ทฎຣ ผຆมฦฟ ๎ทฎภมผฟ ทฎมຝ มມบ ๊ฎยมผ༌ ฑถພธฒทมผบ ฒฤฒมฎถ ม༚ ฒ༚ ทฎຣ ຂนบฒ ฎກมລบ ຎฟ ฑຨบฎมฎถ. ทฎຣ ฝພภดฟ ฑถฎธຠทมผย ຨพถผฟ ม༙บ ูฝລ ฝພภดฟ ฑถฎธຠทมผย ฒກฤผนຠบฦบ ูทผຨฒถ, ຎฟ นถฟ, บ މผຆมฦฟ บผนພภฦ, รฦบฟ, มฟ ทฎมຝ มຝ ภดนฎถบนฒบฎ, ูทผຨฦบ, ฑดธผยนຠบดฟ ้ท ม༙บ ฝผถทธฦบ ฑถฎธຠทมฦบ. ກ ฐພพ ้ภมถบ ้ฝຣ ฝภถ ฒລฟ ฒฟ มถฟ ม༙บ ทฒทธดพฦนຠบฦบ ฑถພธฒทมบ มถบฎ ฏພพฏฎพผบ ๗ ๔ธธดบฎ, ทฎຣ นดทຠมถ มຝฟ ธผถฝຝฟ ้ฝถภมฎนຠบฦบ, ๗ นดทຠมถ ม༙บ ้บ ธธฎถฟ ฑถฎธຠทมผถฟ ธฒฐบมฦบ รพผบมถณบมฦบ.
El pasaje ofrece estas correspondencias de léxico y de contenido : Orígenes
Paciano
Latinis institutum Latine loquentem ผ นຟบ ๔ธธดบฒฟ ๔ธธดบถทผฟ Graece Graecum, Parthice Partum, Punice Poenum ๎ทฎภมผฟ ทฎมຝ มມบ ๊ฎยมผ༌ ฑถฎธຟท- Medis, Aegyptiis, Hebraeis sua lingua est มผบ ฝພภดฟ ฑถฎธຠทมผย ຨพถผฟ omnium uocum modos, omnium genera linguarum a Deo inspirata retinemus ฝພภดฟ ฑถฎธຟทมผย ຨพถผฟ quamcumque uocem copiam Dei credimus
ผ ฑຟ ༒ฦนฎผถ ༒ฦนฎวทผฟ
ม༙บ ทฒทธดพฦนຠบฦบ ฑถພธฒทมผบ มถบฎ ฏພพฏฎพผบ ๗ ๔ธธดบฎ… ฒฤฒมฎถ ม༚ ฒ༚ ทฎຣ ຂนบฒ ูยมລบ ຎฟ ฑຨบฎมฎถ ฝພภดฟ ฑถฎธຟทมผย ຨพถผฟ ม༙บ ูฝລ ฝພภดฟ ฑถฎธຟทมผย ฒກฤผนຠบฦบ ูทผຨฒถ
Latium, Aegyptus, Athenae, Thraces, Arabes, Hispani Deum confitentur omnes linguas Spiritus Sanctus intellegit
Si Orígenes refutaba a Celso por cuanto los cristianos alaban y rezan a Dios llamándole por sus nombres, pues están en las Escrituras Divinas y Dios, Señor de todas las lenguas, escucha a cada uno en su lengua sea la que sea, Paciano arguye por la misma razón que está en su derecho de aducir un verso pagano, por cuanto Dios inspiró y modeló todas las lenguas y como Señor que es de las mismas las entiende todas. Esta mentalidad más abierta es también más reciente y empieza con Cipriano, oponiéndose a la tendencia
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rigorista representada por Simproniano, más antigua, que negaba a los cristianos la lectura de los poetas y escritores paganos82. Mayor dificultad ofrece la interpretación del número CXX, si realmente se quiere entender con precisión estricta. Enmarcado dentro de la tradición literaria latina pagana el número 120 no es ajeno a Hesíodo, mencionado en el texto : Praeter illas centum et uiginti linguas fuit adhuc alia musarum? Hesiodus istud in Helicone mentitus est. Los antiguos discutieron mucho sobre la época en que vivió el poeta de Ascra. Sentían una gran curiosidad por saber qué tiempo mediaba entre Homero y Hesíodo83. Una tradición bastante extendida contaba 120 años, cifra que por ser más común pudo haber sido también la más escolar, y como tal haberla aprendido Paciano. Tampoco resulta extraña al número de lenguas, pues, según el testimonio de Livio84, Publio y Gneo Escipión sometieron y unieron con lazos de amistad con Roma a más de ciento veinte pueblos de España : Ex Baliaribus insulis legati pacem petentes ad Scipionem uenerunt. Inde flexa retro classis reditumque in citeriora prouinciae, quo omnium populorum, qui cis Hiberum incolunt, multorum et ultimae Hispaniae legati concurrerunt, sed qui uere dicionis inperiique Romani facti sunt obsidibus datis, populi amplius fuere centum et uiginti.
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Ante estas consideraciones resulta evidente : 1. Que Paciano no hace la más mínima alusión al relato bíblico de la confusión de las cien lenguas en la Torre de Babel. 2. En cuanto a la forma acude al léxico de la comparación ้ท มผ༌ ูฑยบພมผย de las cien lenguas de la tradición poética latina. 3. El contenido responde a la tendencia abierta a la lectura de los escritores paganos reproduciendo una argumentación que guarda cierta afinidad con Orígenes. 4. Es más prudente, en consecuencia, no anular el problema, si realmente existe, corrigiendo con Cotelier CXX en LXX.
82 H. Hagendahl, Von Tertullian zu Cassiodor. Die profane literarische Tradition in dem lateinischen christlichen Schrifttum (Studia Graeca et Latina Gothoburgensia, XLIV), Göteborg 1983, especialmente pp. 74-93. 83 F. Jacoby, Apollodors Chronik. Philologische Untersuchungen XVI, Berlin 1902, pp. 118s ; del mismo, Marmor Parium, Berlin 1904, pp. 152s ; H. Rohde, Kleine Schriften, 1, pp. 39s, 71s. 84 XXII, 20, 10. Preparo una nota sobre este punto.
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8. Ep. II, vii, 1 (Adv. lib. xliii cap. xxix cols. 1984s) « Indentari est additis dentibus armari. Pacianus : Verum recole utrimque jam litteras, jam videbis spiculisne an floribus paginam conseramus. De similibus quidem Apostolus, quos oportet indentari ».
En jam litteras debe ser jam una errata de imprenta motivada por el jam inmediato siguiente o es fruto de la arbitrariedad o un lapso de memoria de Barth. De hecho, no se halla en los manuscritos ni en ninguna edición. La cita del Apóstol pertenece a la Carta de San Pablo a Tito85 concerniente a la misión episcopal y más concretamente al deber de hacer callar a los charlatanes y seductores. El texto original reza : ผຆฟ ฑฒ ้ฝถภมผนณฒถบ. Este verbo significa dominar el caballo con el freno, que en sentido traslaticio, ya desde la antigüedad clásica es refutar o reducir al silencio. La Vulgata suaviza el significado por medio de la acepción metafórica quos oportet redargui. La versión de Paciano conserva la dureza en quos oportet indentari, en castellano « a quienes es preciso frenar con el bocado », mientras que según la Vulgata diríamos : « a quienes es preciso refutar ». Lucifer de Cagliari86 usa redargui en la cita del pasaje paulino : quos oportet redargui ; en cambio, en la exégesis escribe indentemini : Conspicis interea mandasse apostolum, ut uos ueritati resistentes indentemini episcopi interuentu. Lucifer de Cagliari confirma, pues, el significado de indentari no de « armar con dientes », sino de « reducir al silencio ». Tampoco entendió el sentido V. Noguera al traducir : « devemos hincar los dientes » y cuando comenta : INDENTARI. Vox est labentis Latinitatis, quam alibi frustra quaeras. Significat dente infringere87. Seguidamente Paciano aludiendo a un refrán88 añade que no pelea como las fieras salvajes, sino como las palomas que besan y no muerden : Sed attende. Nos tecum quasi columbae, ore potius, quam dente confligimus. Con el tono de amistad y afecto con que discute el obispo no se avendría un verbo como « armar con dien-
85 1, 11. Para el significado, véase Fr. Zorell, Lexikon Graecum Noui Testamenti, Parisiis 1904/1961, col. 496. 86 Athan. lib. II, xxvii (CCSL VIII, p. 122, 21) 87 Op. c., pp. 110 y 229 (N). 88 A. Otto, Die Sprichwörter und sprichwörtlichen Redensarten der Römer, Leipzig 1890 / Hildesheim 1962, p. 88 columba 2.
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tes » al adversario para que luche como un lobo contra una paloma y la mate, ni tampoco un significado como « hincar los dientes en el adversario ». Conclusión : La interpretación de Barth es opuesta al sentido del verbo griego ้ฝถภมผนณฒถบ, cuya traducción es en latín indentari, enfrenar. También es discorde con el contexto de Paciano. 9. Paen. II, 2 (Adv. lib. xliii cap. xv 1957s) Fibula pro Enchiridio aliquo aut tabellâ memoriali sive Breviculo, ut vocant, aut laterculo, in quo aliquid memoriae gratiâ notatur, posita est his verbis. Praeterea nullus existimet hunc ipsum de poenitentiae institutione sermonem, solis tantummodo poenitentibus ordinatum ; cum in hanc quasi fibulam, totius Ecclesiae disciplina notetur. Servat Germanismus hanc vocem. Fibulam enim dicimus ex qua pueri primum elementa litterarum agnoscere et pronunciare discunt. Sic Tertullianus fibulam vocat scultellum sive rationale illud quod portabat Aaron lib. de Idololatria. cap. xix89 Virgam portavit Moyses, fibulam et Aaron, cingitur loro et Iohannes, agmen agit et Iesus Nave.
Es éste el mejor comentario de K. v. Barth a Paciano y su desconocimiento u olvido ha sido en perjuicio no sólo de la interpretación del pasaje sino también de la constitución del texto. Fue K. v. Barth el único en entender estas líneas. Jean du Tillet, ignorando qué relación podría guardar « anotar » con « hebilla », indicó en el margen alias coarctetur respecto de notetur, nota que Galesino estimó en tanto que editó nodetur en vez de notetur como verbo naturalmente más acorde con el concepto de hebilla. Afortunadamente M. de la Bigne no conoció la edición de 1564 y copió en el margen la nota de la editio princeps, circunstancia que permitió a K. v. Barth leer el texto genuino. En confirmación de su acierto aduce un paralelismo de Tertuliano. No tuvo mucha dificultad J. F. Gronov para encontrar un motivo de censura. Alegó simplemente la etimología del alemán Fibel, todavía hoy generalizada, de que es corrupción infantil por Bibel. Escribe así el erudito holandés90 : 2 (CCSL I, p. 1120, 17-19). Observatorum in Scriptoribus Ecclesiasticis, quibus tamen passim et aequales illis et vetustiores utriusque linguae auctores interpositi et illustrantur et emendantur, Monobiblos, Daventriae 1651, pp. 193s. Sobre J. F. Gronov, véase : Stef Bugter, J. F. Gronovius en de Annales van Tacitus, Leiden 1980, 244 págs. 89 90
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Pro notetur, alii legunt coarctetur. Alii observant Germanismum vocem fibulae servare pro libello seu tabellis, in quibus quid notetur vel scribatur : ita enim dici ex qua pueri elementa literarum agnoscere et pronuntiare discant. Quis autem potest dubitare, Germanorum fibel esse corruptum, non ex Latino fibula, sed ex Graecorum ฏฏธผฟ ๙ ฏถฏธผบ ut et bibel pro scriptura sacra? In Paciano legimus : cum in hanc quasi fibulam totius Ecclesiae disciplina nodetur. Vel, in hac fibula. Ipsam poenitentiam sic vocat, quod omnem contineat Ecclesiae disciplinam ; cuius expedit et catechumenis et fidelibus et poenitentibus recordatione comprimi, retineri et morderi ; perinde ut fibula nodat et mordet et continet vestem. Nodare verbum proprium de fibula. Sic Claudiano, tereti nodantur jaspide vestes91. Idem verbum restituendum Aldhelmo cap. IX. Iugalitas, quae ad procreandam posteritatis subolem et liberorum procreandorum gratia licitis connubij nexibus credatur. Legendum, nodatur. Sic enim infra de Chrysanto : hortantur patrem, ut filius blandis connubij nexibus nodaretur. De Davide : antequam copula matrimonij et connubij nexibus innodaretur. De Samsone : deceptus illecebrosis lenocinij nexibus nodaretur.
En latín tardío fibula no tiene solamente el sentido de « hebilla » para abrochar y sujetar el vestido. Es también un tecnicismo de la retórica y del lenguaje de los astrónomos. En una carta dirigida al emperador Frontón92 canta las glorias del humo, del polvo y del descuido, y en los prolegómenos sobre 91 El verso entero reza : collectae tereti nodantur iaspide uestes. Cf. Rapt. Proserp. lib. II 40 : J. B. Hall, Claudii Claudiani Carmina, Leipzig 1985, p. 306. Para poner más de manifiesto la falta de paralelismo con Paciano se citan a continuación los pasajes con una cierta amplitud : De Chrysantho : Deinde quidam de contribulibus hortantur patrem, ut filius blandis connubii nexibus nodaretur et illecebroso matrimonii lenocinio vinceretur, quatenus Daria, virgo vestalis satis pulchra et eleganti forma, gemmis auroque radians ad Chrisantum procaciter ingrederetur. Aldhelmi, De virginitate xxxv ed. R. Ehwald, MGH XV, Berolini 1919, p. 278, 11-14. David quoque opinatissimus regum sub ipso pubertatis tirocinio illibata virginitate praeditus antequam copula matrimonii et connubii nexibus nodaretur, nonne argutis fibrarum fidibus limphaticum mitigabat et impensa sospitatis gratia freneticum curavit dira procul tetrorum explosa spirituum vesania? Ib. liii p. 311, 11-14. Samson ille Nazareus ab ipsa gracillima cunabulorum aetatula Domino septenis crinibus sacer, antequam fraudulentis Dalilae complexibus caperetur et perfidi pellicatus stupro enerviter deceptus illecebrosis lenocinii nexibus nodaretur, nondum ferro dempta cincinnorum caesarie quantis miraculorum signis et virtutum rumoribus omni saeculo usque ad id tempus inexpertis effulsisse divulgatur. Ib. liii p. 312, 2-6. 92 Laudes fumi et pulueris 2. Cf. M. P. J. van den Hout, M. Cornelii Frontonis Epistulae, Leiden 1954, I, p. 201.
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la manera de escribir usa la palabra fibula en un sentido técnico retórico de conclusión añadida elegantemente a un texto breve : ut nouissimos in epigrammatis uersus habere oportet aliquid luminis, sententia claui uel fibula terminanda est. En el Computus Paschalis de Cartago la palabra fibula hace, por medio del relativo quibus, de complemento de adnotata : His quoque supradictis columnis aliae septem iunguntur, in quibus kalendarum ianuariarum luna et paschae dominicorum dies adnotantur. Tricesimarius etenim lunae numerus per septenarium numerum ebdomadis diuisus, spatias numero ducenta decem disterminat. Ut autem uniuscuiusque paschae diem inuenias, lunam et feriam, quae fuerit kalendis ianuariis obseruabis, ut lunae cursum tenens, in eadem columna diem inuenias paschae, quod ad feriam suprascriptam pertinere uidetur. Hoc idem et in fibulis triginta sequentibus adprobatur, in quibus kalendarum martiarum lunam et feriam per septenarium numerum utrarumque in lunae dierum triginta, ducenta decem spatia inuenies adnotata, nuntiantes certissime fixum uniuscuiusque anni dominicum pasche. Nam et harum fibularum numerum tres aliae ut pediseque columnae secuntur, quae in se embolismorum titulos et lunares annos, lineis tensis ex kalendis ianuaris, quota fuerit, curiosis et bene sullicitis planius monstrare coguntur, ut horum circulorum ueritas in omnibus suis ornata monilibus ostendatur93. En este pasaje fibula es el ablativo complemento de adnotata, porque in quibus sustituye in fibulis. En adnotare se incluye el concepto de indicación breve. Estas fibulae son como las columnas que permiten reconocer fácilmente los años del saltus lunae en el cómputo pascual. Hay anotación lo mismo en las columnae que en las fibulae, como se deduce de columnis aliae septem iunguntur in quibus … adnotantur. Que las anotaciones eran breves lo evidencia también la frase quae in se embolismorum titulos lunares annos lineis tensis … monstrare coguntur. De estas observaciones se desprende sin lugar a duda que para el computista cartaginés fibula no es, desde luego, una hebilla que abrocha el vestido, sino un escrito breve a modo de sinopsis y resumen. El paralelismo de significado de fibula entre el computista cartaginés, de mediados del siglo v, y Paciano resulta más relevante por coincidir incluso los verbos adnotare : notetur. 93 Br. Krusch, Studien zur christlich-mittelalterlichen Chronologie. Der 84järiger Östercyclus und seine Quellen, Leipzig 1880, pp. 138-150.
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Los diccionarios etimológicos alemanes94 derivan la palabra Fibel de Bibel por la razón de que la cartilla escolar en que los niños aprenden a leer contiene muchas historias bíblicas. Así Fibel tomaría su origen de una pronunciación infantil que deformaría la primera b de Bibel en f dando Fibel. De hecho, la palabra alemana Fibel aparece atestiguada por primera vez a principios del siglo xv y más concretamente en un plan de enseñanza de las religiosas clarisas de Kibnitz en Rostock95. Un vocabulario de Indersdorf (Munich) del año 1419 traduce « Abecedarium, ein ABC oder ein Fibel ». Es particularmente interesante el significado de « sermón de reprimenda » (Strafpredigt) o amonestación basada en un texto bíblico. Es éste un sentido muy afín al de fibula en el De Paenitentibus, en que Paciano amonesta con textos bíblicos a sus fieles que no cumplen debidamente la penitencia. Barth abunda en esta interpretación cuando estima que el alemán fibel es la misma palabra que el latín fibula. El significado de « cartilla » del latín fibula desvirtúa al menos la etimología tradicional de Fibel y hace pensar en el origen latino, por lo menos como más lógico y seguro. Conclusión : la interpretación que da K. v. Barth de fibulam de Paciano es la correcta y a él pertenece el mérito de haberlo descubierto. El pasaje de Paciano es el primer texto conocido en que aparece fibula en el sentido de manual o vademecum. Por esta razón conservé en mi edición del De Paenitentibus : cum in hanc quasi fibulam totius ecclesiae disciplina notetur y no la indebida corrección nodetur de Galesino96, por coarctetur mg de J. du Tillet.
94 Véase, por ejemplo, F. Kluge, Etymologisches Wörterbuch der deutschen Sprache, Berlin 1967, p. 196 ; Der grosse Duden 7. Herkunftswörterbuch, Mannheim 1963, p. 166 ; y sobre todo Alfred Edbe, Trübners deutsches Wörterbuch. In Auftrag der Arbeitsgemeinschaft für deutsche Wortforschung, Berlin 1940, p. 340s. 95 MG Paed. 38. 47. 96 El Prof. Granado comenta : « En donnant à notetur le sens de ‘désigner, montrer’ et à fibula le sens de ‘broche’, le texte peut se traduire : « Alors que par cette espèce de broche est désignée la discipline de toute l’Église ». De todos modos el cristiano de los primeros tiempos no solía llevar joyas y en una hebilla no habría lugar para una representación de la penitencia.
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IV. La edición de Paciano usada por K. v. Barth Si los Adversariorum libri LX se editan en 1624 y más tarde en 1648 sin variación, Barth sólo pudo conocer el texto de Paciano por alguna de las siete ediciones publicadas hasta 1624, como son la editio princeps de 1538, la de Galesino de 1564, las cinco primeras de la Bibliotheca Sanctorum Patrum de Marguerin de la Bigne en los años 1575, 1589, 1609 parisinas, 1618 coloniense y 1624 parisina. Carece de toda probabilidad que el erudito de Küstrin hubiese llegado a tener noticia de la última. Tampoco tuvo ocasión de leer ninguno de los manuscritos, porque el Reginensis Lat 331 pertenecía a la Biblioteca de A. Petau97 y los otros dos estaban también entonces en Francia. Las lecturas erróneas de los Adversaria nos permitirán determinar con certeza la edición de que dispuso K. v. Barth. 1. Ep. I, ii, 3 (Adv. lib. xlii cap. xxvii col 1920) quod per orbem totum nullus inventus sit qui te revinceret.
Observa nuestro docto germano : « Vulgo ineptè intus ex abbreviatione ». Esta errata intus en vez de inuentus se halla a partir de la segunda edición de la Bibliotheca de M. de la Bigne. 2. Ep. I, iii, 4 (Adv. lib. xlii cap. xxvii col. 1920) Quid? parva nobis de Apostolicis viris, parva primis sacerdotibus, parva de beatissimo Cypriano martyre atque doctore currit auctoritas.
La omisión por errata de la preposición de delante de primis se encuentra únicamente en las dos primeras ediciones de la Bibliotheca de M. de la Bigne. En las ediciones posteriores está ya debidamente restituída. 3. Ep. II, viii, 1 (Adv. lib. xliii cap. xxiix col. 1985) et desperatis quoque peccatoribus falsa bonae conscientiae imago blanditur.
Sólo se puede explicar la corrupción quoque como una enmienda desacertada de quique, errata que aparece únicamente en la segunda K. A. De Meyier, Paul en Alexandre Petau en de geschiedenis van hun handschriften (voornamelijk op grond van de Petau-handschriften in de Universiteitsbibliotheek te Leiden), Leiden 1947, pp. 80s. Véase también : Angel Anglada, La ‘Editio princeps’… = supra, pp. 193-207. 97
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edición de la Bibliotheca de M. de la Bigne. El texto correcto es quibusque y así fue impreso a partir de la tercera edición de la mencionada Bibliotheca. Así pues, las faltas que se aprecian en el texto de Paciano citado en los Adversaria de Barth comunes con las tres primeras ediciones de las Obras del Obispo de Barcelona lo son también con la cuarta edición, o sea, la segunda de la Bibliotheca de M. de la Bigne ; pero las comunes con ésta no lo son con las tres primeras. Conclusión : K. v. Barth en sus Adversaria citó el texto de Paciano por la segunda edición de la Bibliotheca de M. de la Bigne, publicada en el año 1589.
PACIANO EN LA BIBLIOTHECA PATRUM CONCIONATORIA DE FRANCISCO COMBEFIS Entre las ediciones de Paciano no suele mencionarse la contenida en la Bibliotheca Patrum Concionatoria de Fsco. Combefis1, que reproduce gran parte de Contra tractatus nouatianorum2 y De Paenitentibus entero3. El título incorrecto de éste, Paraenesis, sive exhortatorius libellus ad Poenitentiam, se debe a la arbitrariedad de Jean du Tillet, quien en la Editio princeps4 cambió el título del Reginensis. Contra tractatus novatianorum, que Combefis llama Epistola 3., siguiendo a Marguerin de La Bigne en la Bibliotheca S.S. Patrum, está propuesto para la predicación del Sabbatho post Dominicam III Quadragesimae. El epígrafe EX SANCTI PACIANI EPISCOPI BARCINONENSIS epistola 3. aduersus Tractatum Novatianorum va precedido de esta introducción : Cum domini exemplum, & ipsam hanc absolutae adulterae historiam Evangelicam isto tractatu Pacianus serio urgeat ut informet poenitentiam, visum hic tantae fidei testem, sicque antiquum, non omittere, qui nec aliis similis argumenti, quae multa extant per anni seriem Evangelia, sit futurus inutilis. De estas palabras se desprende que Combefis, a pesar del título, entiende la que llama Epistola 3. como un tratado, isto tractatu. La introducción previa al De Paenitentibus pondera este tratado por su antigüedad y contenido y como muy apropiado para la Dominica Tercera después de Pentecostés, cuyo evangelio narra
1 Bibliotheca Patrum Concionatoria… Opera et studio F. Francisci Combefis Ordinis FF. Praedicatorum Congregationis Sancti Ludovici, Venetiis mdccxlix. 2 (VII 2-XXI 3 ; XXV 1-XXVI 3). Tom. III, pp. 537 a C – 541 b A. 3 Tom. VI, pp. 484 b C – 488 a D. 4 Sobre esta edición cf. Angel Anglada, La ‘Editio princeps’ de las obras de Paciano de Barcelona, en Miscel·lània Sanchis Guarner, Universitat de Valencia 1984, II, pp. 17-22 = supra, pp. 193-207. En la p. 18 de la primera imprenta de este artículo se lee : « La marca de Charlota Guillard, no estampada en nuestra edición (…) ». De hecho, Paciano en la imprenta de Ch. Guillard fue editado junto con Gregorii Pachymerae Viri apprime eruditissimi paraphrasis in decem epistolas B. Dionysii Areopagitae… cuya portada común lleva la mencionada marca.
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la parábola de la oveja y dragma perdidas5 y como preparación para la santa Eucaristía en la Festividad del Corpus. La nota marginal sobre los que comulgan sin confesarse : Contra impoenitentes et Eucharistiam praesumentes6 ilustra la frase : vim maximam facit in praeparationem ad sacram communionem. Combefis entiende, pues, communionem de Paciano7 en el sentido de comunión eucarística, como M. de La Bigne en la nota del pasaje correspondiente : Praeparatione opus est ante sacram communionem. Aegritudo poena est pro indigna communione8 y en el s. xviii Vicente Noguera9. De hecho, Paciano usa en este sentido mensa dei10. En la introducción leemos : Quamquam erat etiam aliis locis non incongruus iste Tractatus, dignum plane tantae antiquitatis monumentum ; cum primis uero tertia post Pentecosten Dominica videbatur idoneus ; ubi serio qui praelegitur textus Evangelicus, ad poenitentiam invitat, sub parabola duplici, drachmae deperditae, ac oviculae receptae, quibus ipsis Pacianus initio, ac fine Tractatus, etsi obiter, usus est : quod tamen vim maximam facit in praeparationem ad sacram Communionem, cui ficta, mollisque poenitentia, vel etiam non poenitentia prae humano timore, inutilis sit ; grauissimeque isti, quam sic castigat, dissimilem patimur, nostrumque haud secus ac ille periculum deprecamur, sive Pastores, sive qui vicarias Pastoribus partes opitulando explemus, operaepretium me facturum putavi, si hic redderem : quippe non Luc. 15, 8-10. Tom. VI pág. 486 a C (Paen VI, 2). 7 Sobre el sentido de communio en Paciano cf. mi colaboración : Los Adversaria de Kaspar von Barth sobre el texto de Paciano, en Excerpta Philologica Antonio Holgado Redondo Sacra. Revista de Filología Griega y Latina de la Universidad de Cádiz, Cádiz 1991, I. 1, pp. 43 s. Cf. supra, pp. 239-241. 8 Paen VII, 4 : Bibliotheca S. S. Patrum, I, col. 327 ; III, col. 454 ; IV, col. 116 ; IV, col. 245 ; III, col. 72 ; III, col. 72 ; III, col. 72 ; IV, p. 316b La diferencia de los tomos responde a las distintas ediciones (1575-1677). Cf. mi colaboración El texto de Paciano en la ‘Bibliotheca Patrum’ de Marguerin de la Bigne, en Homenaje a Pedro Sáinz Rodríguez, Fundación Universitaria Española, Madrid 1986, I, pp. 309-337 = supra, pp. 209-227. 9 cum tibi communionem suam inputauerint innocentes : « cuando tantos inocentes te echen la culpa de sus Comuniones mal hechas? » D. Paciani Episcopi Barcilonensis Opera quae extant, Valencia 1780, p. 36 XIV. Sobre esta edición cf. Angel Anglada, Las Obras de Paciano publicadas por V. Noguera y Edición crítica del ‘Liber De Paenitentibus’, Universidad de Valencia, Valencia 1982 ; infra, pp. 285-308. 10 Paen VII, 1. 5 6
la bibliotheca patrum concionatoria de combefis 259 magis Oratoris nostri, ut Eucharistiae per hosce dies claris laudibus triumphos celebret, ac quem frequentat Ecclesia cultum strenue tueatur quam ut ad debito fructu percipiendam, veramque proinde poenitentiam, qua cuncti cogemus, instituat. Alii Patrum Tractatus eandem in rem producendi Feria V, in Coena Domini. I. Texto Se recogen únicamente las lecturas exclusivas de la Bibliotheca S.S. Patrum de M. de La Bigne. Sin embargo, Combefis contiene todos los errores de la Editio princeps de Jean du Tillet más los cometidos por M. de La Bigne. El elenco completo excedería los límites del presente trabajo. 1. Colación con la ‘Bibliotheca S.S. Patrum’ de M. de La Bigne11 a) con las ocho ediciones ecclesia | in Ecclesia Bigne Comb (Paen VIII, 5) ; sani | sanae Bigne Comb (Tract. XIV, 3) ; est | sunt (Tract. XVI, 2) ; possideamur | possideatur Bigne Comb (Tract. XVIII, 5) ; quemque | eumque & Bigne Comb (Tract. XXVI, 3).
De estos errores de la Bibliotheca Patrum Concionatoria comunes con la Bibliotheca S.S. Patrum se desprende claramente que Combefis depende de ésta. b) con cada una de las diversas ediciones Bigne1 (parisiense a. 1575) ut dicunt ferae Bigne1 | ferae ut dicunt Bigne2345678 Comb (Paen. XI, 1) ; proponis. Sic ait | proponis, Sic ait Bigne1 proponis sic. ait Bigne2345678 Comb (Tract. XVI, 1) ; ita ut Bigne1 | ut Bigne2345678 Comb (XVIII, 4).
Estas discrepancias frente a las concordancias con las demás ediciones excluyen Bigne1 como modelo de la Bibliotheca de Combefis. Bigne2 (parisiense a. 1589)
11 La palabra que precede a la barra indica la lectura genuina, incluso cuando le sigue la sigla de alguna edición. Interpretación de las siglas : Til = Editio princeps. Bigne = Bibliotheca S. S. Patrum de Marguerin de La Bigne, los exponentes indican una de las ocho ediciones. Comb = Bibliotheca Patrum Concionatoria de Fsco. Combefis.
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iv. ediciones illam Bigne12 | illa Bigne345678 Comb (Paen. VI, 3) ; retractatis Bigne12 | retractis Bigne34567 retracti Bigne8 retrahit Comb (XI, 6). La concordancia de retrahit con exomologesis inmediato anterior carecería de sentido en una lectura genuina como es retractatis en cuyo contexto exomologesis es el complemento de cruciatu : Si de cruciatu exomologesis retractatis.
Combefis no siguió, pues, Bigne2. Bigne3 (parisiense a. 1609)
No hay coincidencias con Bigne3 frente a las demás ediciones. Bigne4 (coloniense a. 1618) incuruis Bigne123567 | incurius Bigne48 incurio Comb (Paen. IX, 5) ; pudet Bigne123567 | putet Bigne48 Comb (X, 3) ; etiam septem Bigne1235678 | et septem Bigne4 Comb (XII 5) ; in futurum Bigne12 | in futur Bigne3 in futuro Bigne45678 in futuro saeculo Comb (Tract. XV, 3) ; proprie Bigne1567 | propriae Bigne23 proprii Bigne4 Comb proprij Bigne8 (XVI, 2) ;
Se advierte que la conjetura incurio sólo puede responder a incurius. Carece de todo sentido putet. Solamente futuro de Bigne4 puede explicar saeculo, pues de lo contrario sería saeculum. El contexto evidencia la lectura genuina proprie, mal corregida en proprii, porque Bigne1 había introducido indebidamente sunt en vez de est. Combefis concuerda con Bigne48 frente a Bigne. Con Bigne4 frente a Bigne en et septem. Bigne5 (parisiense a. 1624)
Con Bigne5 no se advierte ninguna concordancia o discrepancia exclusiva. Bigne67 (parisienses a. 1644 y 1654) maritimive Bigne67 | maritive Bigne123458 Comb (Paen. X, 3) ; magnanimus Bigne123458 | magnanimis Comb longanimus Bigne67 (Tract. XVI, 6).
Por tanto, proprii, incurio y putet, incluyen Bigne4 y excluyen las demás, mientras que maritimive y magnanimus excluyen Bigne67. Bigne8 (lugdunense 1677) nostratium Bigne1234567 Comb | nostratum Bigne8 (Paen. I, 1) ; ieiunio & fletu & planctu Bigne1234567 | in jejunio, fletu & planctu Bigne8 jejunio, fletu & planctu Comb (IX, 3) ; irrigauit Bigne1234567 | rigavit Bigne8 Comb (Tract. VII, 4) ; regni caelorum | caelorum Bigne1234567 Comb rgni (sic) caelorum Bigne8 (XI, 7) ; edi Bigne1234567 Comb | edebam Bigne8 manducabam Vulg (XV, 1). En rigavit la
la bibliotheca patrum concionatoria de combefis 261 concordancia podría ser debida a una adopción independiente del texto de la Vulgata que reza igualmente rigavit (I Cor 3, 6-7), lo que, sin embargo, no ocurre con edi. Siendo la lectura genuina regni caelorum, la omisión de regni no puede explicarse por Bigne8. La ausencia de in instrumental de in ieiunio confirma la independencia respecto de Bigne8, pues más fácil era conservar in que omitirlo.
La única edición de Paciano con cuyo texto concuerda siempre el de la Bibliotheca Patrum Concionatoria es la cuarta de la Bibliotheca S.S. Patrum (a. 1618 de Colonia), que, por tanto, debe considerarse como la seguida por Combefis en el texto de Paciano. Confirma esta conclusión la nota marginal « Davidis pĊnitentia. Mariae parens. Emen. marginea Colon. Maria ex stirpe Danielis pro Dauidis (p. 487 a B) ». 2. Particularidades No faltan en la Bibliotheca Patrum Concionatoria algunos errorres incluso importantes, que no se hallan en la Bibliotheca de M. de La Bigne, como p. ej. : ego | ergo Comb (Paen. I, 3) ; ceruulum | Ceruleum Comb (I, 3) ; & | om. Comb. (II, 3) ; in | & in Comb (III, 2) ; ut | aut Comb (III, 2) ; basilisci | basilici Comb (IV, 3) ; haec sunt | sunt haec Comb (V, 2) ; nimium | nimirum Comb (VI, 1) ; Manus cito nulli | Nemini cito manus Comb (VIII, 2) ; Heus | Reus Comb (XII, 6) ; illi | om. Comb (Tract. IX, 6) ; amarissime | amare Comb (X, 2) ; quod Petrus fecit? Non vis prodesse nobis | om. Comb (X, 3) ; praecepti | om. Comb (XI, 6) ; meae | om. Comb (XV, 1) ; his qui | suis qui Comb (XIII, 2) ; enim oculi | etiam oculis Comb (XVII, 1) ; orbe | om. Comb (XXV, 3) ; constitisse | constituta Comb (XXVI, 1).
Más bien parecen adaptaciones de carácter pastoral, entre otras : uetantur | notantur Comb (Paen. I, 2) ; fratres mei | fratres Comb (IV, 4) ; gloriam | gratiam Comb (IX, 4) ; Per ego uos eclesiae fidem | Per rogo vos ecclesiae fidem Til Bigne1234567 Per ecclesiae fidem rogo vos Bigne8 Rogo uos per Ecclesiae fidem Comb (XII, 2) : tenebuntur | retinebuntur Comb (Tract. XI, 2). La redacción Rogo vos per Ecclesiae fidem se acerca más a la de Bigne3, pero esta semejanza no implica necesariamente que Combefis hubiese conocido su orden que, además, pudo haber variado por sí mismo para hacer más comprensible el texto de la edición que habría tomado como modelo.
262
iv. ediciones II. Notas marginales
Las notas marginales tienen un sentido pastoral de guía para orientar al predicador que acuda a la Bibliotheca en busca de datos para la preparación de sus sermones. Recordamos entre otras muchas : 1. Relación de las notas marginales a) exclusivas de Combefis Triplex immane scelus in eo notatur : defectio a fide, homicidium, fornicatio (Paen. IV, 3). Peccatum scandali homicidio compar (V, 3). Reus Dominici Corporis & sanguinis (VII, 3). Simile (VIII, 3). Postrema remedia, sectio & ustio (IX, 3). Sancte poenitentes & pii (XI, 1). Episcoporum potestas dimittendi peccata (XI, 3). Catholici Sacerdotis erga poenitentem munia (Tract. VII, 2). Insulsa ratio confutata (VIII, 1). Petrus a baptismo poenitentia reparatus (X, 2). Judaei & ipsi apostatae, nec a poenitentia repulsi (VIII, 4). Poenitentia, nihil favet consuetudini peccandi (IX, 1). Solvendi potestas & ligandi ad solos vel praecipue spectat fideles (XI, 5). Petro singulariter dictum, quod omnibus ad unitatem fundandam (XI, 6). Ecclesiae solutio & ejus in quem facta offensa (XII, 2). Peccatum in fratrem est & in Deum (XII, 3). Drachma, ovicula, junior filius Ecclesiae figura (XIII, 5). Fructus digni poenitentiae (XVI, 2). Pulchra regula in diuinis comminationibus (XVI, 6). Manus ac pes scandalizans abscindendus (XVII, 1). Ebriosus (XVII, 4). มມบ ูฐພฝดบ dilectionem ut & Vulg (XI, 4).
b) Comunes de Combefis con M. de La Bigne De peccatis ad plebem dicere, non commodum. Comb / De peccatis dicere ad plebem non semper commodum. Bigne (Paen. I, 2). Solon. Cervulus. Comb Bigne (I, 3). Sermo de poenitentia omnibus necessarius. Comb / Sermo de Poenitentia omnibus necessarius. Bigne (II 3). Altare hominibus et angelis honorabile. Comb / Altare angelis et hominibus metuendum. Bigne (II, 4). Liberati a caerimoniis legis Christi sanguine. Comb / Christi sanguis soluit nos a iugo Caerimonialium. Bigne (III, 3).
la bibliotheca patrum concionatoria de combefis 263 Act. 15. v. 22 Apostolorum ex Synodo decretum. Comb / Act. 15. Noui Testamenti praeceptorum summa. Bigne (IV, 3). Acri haec dicta exaggeratione percellendis durioribus ad poenitentiam animis, ad quam ipsam sequentibus erudit. Comb / Hoc a sanctiss. patre tantum comminatiue dictum quod paulo post subiungit, Accipite remedium si desperare coepistis, etc. Bigne (IV, 4). Contra impoenitentes ac Eucharistiam praesumentes. Comb / Contra impoenitentes. Bigne (VI, 2). Percussus Oza, quod temere Arcam tangit. Comb / Ozas. Bigne (VI, 3). Exaggerata ex poenae gravitate sceleris immanitas. Comb / Aegritudo poena est pro indigna communione. De iis qui confitentes duriori disciplina non expiantur. Bigne (VIII, 1 y IX, 1). Poenitentium peccatis condolet Ecclesia. Comb / Ecclesiae clades, vel ob unius indignam communionem. Bigne (VI, 5). Dei severitas in eos qui indigne communicant. Comb / Dei longanimitas ad poenitentiam adducit. Quem locum citat d. Petrus. 2. Pet. 3 c Domini nostri longanimitatem, salutem arbitramini, sicut frater noster Paulus scripsit. Bigne (VII, 2). Davidis poenitentia. Comb / Poenitentia Dauidis. Bigne (IX, 4). Lautitiae in poenitentia reprobae. Comb / Lautitiae in poenitentia. Bigne (X, 2). Neglecta poenitentiae opera. Comb. / Ne vulgares quidem poenitentiae Caerimoniae observari. (XI, 1). Capreae dictamo tela excutiunt. Comb / Caprae Dictamo plagis suis medentur. Bigne (X, 6). Hirundinum Chelidonia reformandis oculis. Comb. / Hirundo pullorum oculis medetur Chelidonia. Bigne (XI, 2). Mala tractatio, ทພทดภถฟ poenitentiae labor. Comb / Mala tractatio, pro afflictione corporis. Bigne (XI, 3). Ignes montibus perpetui gehennae argumento. Comb / Aethnam Gehennae ignibus ardere. Bigne (XI, 6-7). Dives anima in inferno : in eo nulla confessio. Comb / Poenitentiae nullus locus in Gehenna. Bigne (XII, 1). Mutat Deus sententiam, si nos resipiscamus. Dei in peccatores poenitentes benignitas. Comb / Deus mutat sententiam. Vera satisfactio. Bigne (XII, 3). Ubique Deus peccata dimittit ; sed Sacerdotibus ministris. Comb / Christo authore, peccata remittunt Sacerdotes. Bigne (Tract. VII, 3). Baptismus Dei donum, poenitentia, labor. Comb / Baptismus est donum, poenitentia autem labor. Bigne (VIII, 1). Poenitentiae antiquus rigor. Comb / Poenitentia non sunt deliciae. Bigne (VIII, 2).
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iv. ediciones Eccl. 12 v. 3. Ibi est, Non est ei bene qui assiduus est in malis. Comb / Mihi videtur citare illud Eccl. 12. Non est ei bene qui assiduus est in peccatis. Bigne (VIII, 3). Thomas a perfidia post resurrectionem sanatus. Comb / Exomologesis B. (d. Bigne1) Thomae. Bigne (X, 2). Confutata Novatianorum evasio. Comb. / Evangelistarum integros & non dimidiatos esse sensus. Bigne (XI, 3). Poenitentium lacrymae, ipsorum communicantium & fidelium. Comb. / Communicantes. Bigne (XV, 2). ฒฟ มລ ฐถผบ ฝบฒ༌นฎ Vulg. melius, in Spiritum sanctum, etiam Graeca particula ฑถฎรผพฎถ. Comb / Lectio Ecclesiae habet, Spiritum Sanctum. Bigne (XV, 5). De hac quaestione blasphemiae Spiritus, sive in Spiritum plura superiori Dominica : & ut ipsum, quod ponit Pacianus, non remittatur Jo. 15. v. 1. Comb / Peccare in S.S. quid sit. Bigne (XV, 5-6). Confiteri. Comb / Exomologesis. Bigne (XVII, 3). Interitus carnis. Comb / Tradi Satanae quid sit. Bigne (XVIII, 3). Inclementia. Comb / Immanitas. Bigne (XXI, 3). Vitis locuples. Comb / Ecclesia est vitis. Bigne (XXV, 2). Numerosior haereticorum coetibus. Comb / Catholicorum numerus maior quam haereticorum. Bigne (XXV, 4). Electa et perfecta. Comb / Ecclesia electa et perfecta. Bigne (XXV, 4). Ecclesiae notae. Comb / Haereticae congregationis signa. Bigne (XXVI, 1). Passus Christus perdere nolens quos condidit. Comb / Christus cur passus. Bigne (XXVI, 3).
c) Exclusivas de M. de La Bigne De sacerdotali reprehensione quid plebs sentire debeat (Paen. II, 1). Peccata leuiora quomodo redimantur (IV, 3). Cogitatio punitur lege christiana (V, 3). Plebs superat, vel imitatur saltem quantum potest magnatum luxus (X, 2). Azariae Exomologesis (X, 5). Obtestatio vt poenitentiam agant (XII, 2). Meritum confitentis (VIII, 1). Deest pars sententiolae exolescentibus litteris (Tract XIII, 5)12. mirè passiva voce dixit, poenitebitur (XVI, 6)13. M. de La Bigne copió sin más esta nota de la Editio princeps. Con ella J. du Tillet se justificaba de no haber entendido el pasaje correspondiente. Si en Bigne carecía de sentido, mucho más habría carecido en Combefis. 13 Se comprende que esta nota no tuviese ningún interés pastoral y, por tanto, fuera omitida en la Bibliotheca Patrum Concionatoria. 12
la bibliotheca patrum concionatoria de combefis 265 III. Comentario En las notas marginales se observa : a) Combefis pone notas propias ; b) omite 9 notas de la Bibliotheca S. S. Patrum ; c) repite 4 notas literalmente14 ; d) apenas varía la redacción en 9 notas15 ; e) comunes con la Bibliotheca S. S. Patrum : 37. f) introduce añadiduras en 7 notas16 ; g) En las notas paralelas cuya expresión es muy distinta el contenido concuerda, como, p. ej. : Interitus carnis. Comb / Tradi Satanae quid sit17. Bigne ; Ecclesiae notae. Comb / Haereticae congregationis signa18 Bigne ; h) Combefis evita palabras menos conocidas como exomologesis19, aunque usa alguna expresión griega como : มມบ ูฐພฝดบ, ฒฟ
มລ ฐถผบ ฝบฒ༌นฎ, ฑถฎรผพฎถ, ฐบສนด ;
i) Algunas veces la variación consiste en la preferencia por palabras del mismo Paciano como, p. ej. : Peccatum ad mortem Pacianus Comb / Peccata mortalia Bigne ; tela decutiant R Comb tela excutiunt mg Comb / plagis suis medentur Bigne. IV. Notas de crítica textual No faltan unas pocas notas concernientes al texto del De Paenitentibus. Son : notetur]20 Alias coarctetur Til Bigne nodetur Gal / Al. coarctetur : malim ergo, nectatur Comb. La conjetura nectatur es original de Combefis. Las tres conjeturas propuestas para sustituir notetur adolecen del error de suponer que fibulam significa hebilla, cuando
Paen. I, 2 (bis), II, 3 ; Tract. XX, 1. Paen. I, 2 ; II, 4 ; IX, 4 ; X, 2 ; XI, 3 ; Tract. VIII, 1 ; XVII, 3 ; XXV, 2 ; XXVI. 1. 16 Paen. I, 2 ; II, 4 ; II, 3 ; IX, 4 ; XII, 3 ; Tract. VIII, 1 ; XXVI, 1. 17 Tract. XVIII, 3. Tom. III p. 540a. 18 ib. XXVI, 1. p. 141a. En el mismo sentido conviene interpretar las notas referentes a los pasajes : Paen. III, 3 ; IV, 3 ; V, 4 ; VI, 4 ; VII, 4 ; VIII, 1 ; IX, 1 ; X, 6 ; XI, 1 ; XI, 2 ; XI, 7 ; XII, 1 ;XII, 3 ; Tract VII, 4 ; IX, 2 ; XI, 1 ; XI, 3 ; XV, 5 ; XVIII, 3 ; XXV, 4 ; XXVI, 3. 19 Paen. IX, 4 ; X, 5 ; XI, 2 ; Tract. X, 2 ; XI, 1 ; XVII, 3. 20 Paen. II, 2. 14 15
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iv. ediciones significa enquiridion, vademecum o cartilla, sentido con el que concuerda perfectamente notetur21. animo]22 For. (= Forte) modo, vel omnino. Comb. Esta conjetura carece de todo fundamento en la tradición manuscrita. No se halla en ninguna otra edición y es contraria al contexto, cuyo catálogo antiguo de pecados distingue entre pecados de pensamiento (animo) y pecados de obra (manus). neglegunt]23 Til Bigne1234 Comb negligunt Bigne5678. Neglego fere pro negligo mg Bigne1234567 Comb (om. Bigne8). El hecho de que en Bigne567 se lea negligunt es indicio de la repetición material de estas tres ediciones. Es evidente que Combefis no podía haberla tomado de Bigne8 que la omite. maritive]24 Bigne123458 Comb maritimiue Bigne67. maritimive mg Comb.
V. Edición seguida por Combefis Si la Bibliotheca Patrum Concionatoria se publica en 1749, para determinar qué edición siguió Combefis deberán consultarse la Editio princeps, de Jean du Tillet (1538), la de Aldus Manutius Aldi Filius (Galesino : 1564) y las ocho de la Bibliotheca S. S. Patrum de M. de La Bigne (1575-1677). Tres notas marginales permiten afirmar con certeza que la edición seguida por Combefis es la cuarta o la coloniense de la Bibliotheca S.S. Patrum (1618) : Maria ex stirpe Dauidis Bigne123567, Maria ex stirpe Danielis Bigne48. Quizás influyó en la confusión la referencia Dani. 4 Bigne1234 Daniel. 4 Bigne567 Dan. 4 Bigne8, indicada inmediatamente (Paen. IX, 5). Combefis advierte : « Mariae parens. Emen. margine Colon. Maria 13 ex stirpe Danielis : pro, Davidis », sin la referencia bíblica. La única edición Coloniense (Colon.) de Paciano es la cuarta de la Bibliotheca S.S. Patrum, que reza : Coloniae Agrippinae, Anno M.DC.XVIII. Aboga por la misma edición la grafía de los nombres Acán y del rey Nabucodonosor : Achan Bigne1 Acha Bigne2678 Acham Bigne345 Comb (Tract. XX, 1) ; Nabugodonosor Bigne123, Nabuchodonosor Bigne4678 Comb Nabucodonosor Bigne5 (Paen. IX, 5). Cabría pensar Puede verse un breve comentario en mi libro citado en n. 9, Las obras de Paciano publicadas por V. Noguera, p. 73-74. Con más detalle v. mi artículo Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Emerita, 47 (1979), pp. 16-22. 22 Paen. V, 2. Tom. III p. 486 a E. 23 Paen. IX, 1. Tom. VI p. 486 b E. 24 Paen. X, 3. Tom. VI p. 487 a D. 21
la bibliotheca patrum concionatoria de combefis 267 en la adopción de la grafía de la Vulgata, pero en el texto Combefis una vez (Tract. VII, 4) prefiere rigavit como la Vulgata y otra (Tract. XV, 1) toma el perfecto edi de Bigne4 y no edebam de Bigne8, que la Vulgata traduce con el imperfecto manducabam. En relación con la frase de Paciano : Facinoris uiam monstrat innoxiis, qui nocentibus post scelera blanditur25, leemos : ฐบฦนด Til ฐบฦนด Isa 3d Bigne1 Isa 3d Bigne2345678 « Pulchra sententia » Comb. ¿Se inspiró Combefis en Bigne1? La nota de Bigne1 es una palabra griega, que habría sido evitada sustituyéndola por una expresión latina más o menos similar. Pero en la Bibliotheca Patrum Concionatoria no faltan algunas notas en griego. Combefis omite la referencia del profeta, que se halla en todas las ediciones de la Bibliotheca S. S. Patrum de M. de La Bigne, siendo así que reproduce otras muchas. Quizás no viera relación entre el texto de Paciano y el pasaje bíblico. Pero podía haber consultado la Vulgata. También pudo haber escrito esta nota independientemente, como « Pulchra regula in divinis comminationibus »26, que no se halla en Bigne y que pertenece al Contra tractatus nouatianorum. Ante estas circunstancias parece más prudente admitir, no sin reservas, la posibilidad de que Combefis hubiese conocido también la primera edición de la Biliotheca S. S. Patrum, la parisiense de 1575, aunque no lo creo. Es notable una concordancia con sólo Bigne8. Acerca de Novato las ocho ediciones de la Bibliotheca S. S. Patrum anotan27 : Novati scelera. Combefis escribe : Novati scelera : Vidend. Cypr. Epist. 49. ad Cornel. Una nota de Bigne8 concerniente a otro pasaje28 reza : Novatus quis fuerit vide apud B. Cypr. Ep. 49 ad Cornelium, que omiten las siete ediciones restantes. El paralelismo léxico entre Combefis y Bigne8 evidencia que Combefis consultó, siquiera para esta nota, la octava y última edición de la Maxima Bibliotheca Veterum Patrum de M. de La Bigne, la lugdunense de 1677. Conclusión Para el texto y muchas notas marginales Combefis siguió la edición cuarta, Coloniense de 1618. 25 Paen V, 4. Tom. VI p. 486. a B. Popule meus, qui te beatum dicunt, ipsi te decipiunt et uiam gressuum tuorum dissipant, según la traducción de la Vulgata. Is. 3, 12. 26 Tract. XVI, 6. Tom. III p. 539 b E. 27 Tract. XIX, 3. Tom. III p. 540 b B. 28 Tract. IX, 1. Bibliotheca Veterum Patrum, Lugduni m.dc.lxxvii, p. 311 a C.
LA FUENTE DE LA EDICIÓN DEL DE BAPTISMO DE PACIANO EN ESPAÑA SAGRADA DE E. FLÓREZ I. Introducción En 1788 el continuador de la Bibliotheca Hispana Vetus de Nicolás Antonio1 afirmó simplemente que E. Flórez había tomado su texto de unos manuscritos existentes en Barcelona. La misma aserción repitió G. Pfeilschifter en 18962 sin aducir tampoco ninguna prueba. En 1901 A. Gruber3 escribe : « Con razón Pfeilschifter en su crítica mencionada al principio echaba de menos en las manos de Peyrot dos ediciones aparecidas en la patria de Paciano : la edición de Flórez en España Sagrada t. 29, 290-438 (Madrid, 1775) en que los cinco escritos del obispo, dispuestos en el mismo orden seguido por nosotros, están tomados de mss. de Barcelona ».
« Vulgaverat pridem [antes de la edición de V. Noguera en 1780] eadem Paciani opera e Chartulariis barcinonensibus Cl. Florezius », Bibliotheca Hispana Vetus, i, 1788 (edición revisada por F. Pérez Bayer), p. 196. [La nota entera puede leerse en A. Anglada, Las obras de Paciano publicadas por V. Noguera y edición crítica del Liber de Paenitentibus. Discurso leído en la solemne apertura del curso 1982-1983, Universidad de Valencia, 1982, p. 23, n° 79]. 2 « P. B. Gams, Die Kirchengeschichte von Spanien, ii. Bd. 1. Abt. (Regensburg, 1864) S. 323f. führt ausser den bei Schoenemann und Fessler (vgl. Peyrot pág. xi) aufgezählten Drucken noch zwei weitere spanische Ausgaben aus dem vorigen Jahrhundert an, von denen namentlich der an erster Stelle zu nennenden event. ein grösserer Wert zukommen könnte : H. Flórez im Anhange zu t. 29 der España Sagrada S. Iglesia de Barcelona : Barcinonensium praesulum opera quae extant nunc primum in unum collecta, pág. 390 bis 438, wo die oben erwähnten 5 Stücke aus Handschriften in Barcelona selbst mitgeteilt sind » (G. Pfeilschifter, en Wochenschrift für klassische Philologie, XLI (1896), col. 1113). La otra edición española mencionada es la de V. Noguera. 3 « Mit Recht vermisst Pfeilschifter in seiner eingangs erwähnten Censur in Peyrots Händen zwei Ausgaben, die in Pacians Vaterland entstanden sind : die Ausgabe des Flórez in España Sagrada, t. 29 (Madrid, 1775, pág. 390-438), wo die fünf Schriften des Bischofs in der von uns eingehaltenen Reihenfolge aus Barceloner Handschriften mitgeteilt sind, und ‘D. Paciani episcopi Barcilonensis opera quae exstant’ ed. V. Noguera (Valencia, 1780) ». 1
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iv. ediciones
Recientemente el Prof. C. Granado4 comenta que hasta el presente nadie ha encontrado estos manuscritos barceloneses. En el apartado Ediciones de las obras de san Paciano5 Flórez menciona casi todas las ediciones anteriores a la suya. No dice, sin embargo, cuál tomó por modelo. De hecho, excepto en De Baptismo, sigue a Aguirre aprovechando algunas lecturas del Reginensis que Aguirre anotó en el margen. No había yo dado la menor importancia a la afirmación de la Bibliotheca Hispana Vetus pese a las reiteraciones de otros investigadores ; pero como la última edición6 podría dar lugar a creer que E. Flórez dispuso realmente de tales manuscritos barceloneses, estudio en estas líneas el texto del De Baptismo de Paciano en España Sagrada. En el momento en que salió a la luz esta obra no se tenía noticia alguna de la existencia de unos manuscritos de Paciano en Barcelona, ni siquiera en España, ni creo que jamás pueda hallarse alguno en nuestro país, dado que la tradición manuscrita es única y el modelo del Reginensis, el ms. más antiguo y arquetipo de los demás conocidos7, llegó al Scrip« En fait aucun spécialiste de Pacien n’a réussi jusqu’ici à mettre la main sur ces manuscrits barcelonais », vid. Pacien de Barcelone. Écrits. Introduction, Texte, Commentaire et Index par Carmelo Granado, traduction par Ch. Épitalon et M. Lestienne. Ouvrage publié avec le concours du Centre National de la Recherche Scientifique, Paris, 1995, Sources Chrétiennes n° 410, p. 108. 5 « Por esto han merecido sus escritos varias ediciones. La primera por Juan de Tillet en París, año de 1538. Otra muy bella en Roma por Paulo Manucio 1564, juntamente con las obras de Salviano y otros, en folio. Las bibliotecas Patrum et Veterum. Aguirre, tomo ii de Concilios en Roma, 1694, con notas y cotejo del códice conservado en la Vaticana, que fue de la reina de Suecia, y tenía entonces cerca de 800 años de antigüedad. Reimprimió esta obra de Concilios D. José Catalani en Roma en 1753, con las mismas notas del cardenal Aguirre y otras suyas ; pero ambas omitieron el tratado de Baptismo. El de Paroenesis ad poenitentiam se imprimió en Cygnea, 1654, con Claudio Mamerto y otros, y al año siguiente le reimprimió Gaspar Barthio en la misma ciudad con el Pastor de Hermas. Yo reproduzco en el apéndice todos estos tratados, por ser tan apreciables, a fin que sea mas comun el gusto de leerlos » (E. Flórez, España Sagrada, t. xxix, Madrid, 1859, pp. 91-92). Falta la Bibliotheca Patrum Concionatoria de Fr. Combefis del año 1749, que contiene parte de las obras de Paciano. Cf. A. Anglada, Paciano en la Bibliotheca Patrum Concionatoria de Francisco Combefis, en Latinitas Biblica et Christiana. Studia philologica varia in honorem Olegario García de la Fuente, Universidad Europea de Madrid, 1994, pp. 227-236 = supra, pp. 257-267. 6 Edición citada en la nota 4. 7 A. Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 33 (1967), pp. 137-161 = supra, pp. 45-70. 4
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torium de Lión procedente de la Marca Hispánica en la primera mitad del siglo ix, llevado por algún español de los muchos que entonces habitaban en Lión. Ya R. Kauer8 en 1902 había calificado de ilusoria la existencia de unos manuscritos barceloneses de Paciano. He escogido los pasajes que ofrecen un mayor interés después de haber estudiado el texto completo. II. Discrepancias de E. Flórez con la tradición manuscrita conocida E. Flórez presenta en De Baptismo las siguientes lecturas diversas de la tradición manuscrita conocida : I 1 uobis RGP nobis Til Gal Bigne Gnd Flo9. I, 4 seruitus RGP res Til Gal Bigne Gnd Flo. III, 2 defensionem RGP vt primum defensionem Til Gal Bigne Gnd Flo. III, 2 peccati et RGP peccati Til Gal Bigne Gnd Flo. III, 3 temptantia RGP tentantis Til Gal Bigne Gnd Flo. III, 4 aduocatus RGP advocatum Til Gal Bigne Gnd Flo. III, 4 impio RGP ab impio Til Gal Bigne Gnd Flo. VI, 4 inperantur R s.u. t Rf inpetrantur GP impetramus Til Gal Bigne Gnd Flo. VI, 4 apostolus R iohannes apostolus RfGP Til Gal Bigne Gnd Flo. 8 R. Krauer, « An dieser Stelle möge aber auch der Wahn zerstört werden, dass die Ausgabe in der España Sagrada auf Barceloner Handschriften beruhe », en Zeitschrift für die österreichischen Gymnasien, 53 (1902), p. 212. 9 Interpretación de las siglas del aparato crítico : R=Reginensis Lat. 331 med. saec. ix ; Rf=Reginensis Lat. 331 a Floro Lugdunensi paulo post a. 840 emendatus ; L=Lugdunensis 5804 saec. xii ex R excerptus ; V=Vitry-le-François 2 saec. xii ex R eadem excerpta ac L continens, deperditus, at photographice sorte seruatus ; G=Gratianopolitanus 282 saec. xii ex R transcriptus ; P=Parisinus 2182 saec. xii-xiii ex G exscriptus ; Bigne=Sacra Bibliotheca Sanctorum Patrum, Marguerino de La Bigne, 1575-1677 primum curante, quarum octo editionum consensus sine numero, addito autem numero editio indicatur ex ordine ; Gal=editio apud Aldum Manutium Petro Galesino curante a. 1564 ; Gnd=editio Gallandii in Bibliotheca Veterum Patrum a. 1770 ; Til=editio princeps Ioh. Tillio curante, a. 1538 ; Flo=E. Flórez, España Sagrada t. xxix, a. 1775 in Appendice iv, págs. 433-438 iuxta editionem, a. 1859, quam contuleram. En el primer texto se indican también las concordancias o discrepancias con las demás ediciones anteriores para facilitar la comprobación de que E. Flórez no conoció las ediciones de la Bibliotheca Sanctorum Patrum de M. de La Bigne ni la de Bibliotheca Veterum Patrum de A. Gallandi de 1770.
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iv. ediciones
Son, pues, muy pocas las discrepancias con la tradición manuscrita conocida. De las concordancias con la tradición manuscrita conocida se concluye que el texto de De Baptismo de Flórez sigue esta misma tradición. De las concordancias con las ediciones anteriores a la de Flórez, derivadas todas ellas directa o indirectamente de la Editio princeps, se concluye que Flórez tomó de alguna de éstas el texto de De Baptismo. III. Discrepancias más relevantes con la Bibliotheca sanctorum patrum de M. de la Bigne y con la Bibliotheca veterum patrum de A. Gallandi Se observan en Bigne y Gnd tres omisiones y una errata que no se leen en Flórez ni en ninguna de las ediciones anteriores : 1. Omisiones : II, 3 in lege districto. RLVGP in lege, districto. Til Gal Bigne1 Flo Lege, districto. Bigne2 Lege districto Bigne Gnd. III, 4 ut dum probare RGP Til Flo ut, dum probare Gal dum probare Bigne Gnd. VI, 1 hanc a peccato liberauit RGP Til Gal Flo om. Bigne Gnd.
2. Errata : VII, 2 Est] Est RGP Til Gal Flo Et Bigne Gnd.
Estas discrepancias respecto de Bigne y Gnd, que a su vez son concordancias con Til y Gal, excluyen Bigne y Gnd de las fuentes de Flórez para De Baptismo. Si la referencia primera no excluye Bigne1, sí la excluyen las otras tres. Por tanto, quedan como fuentes posibles la Editio princeps, de 1538, publicada en París en la imprenta de Charlotte Guillard10 y la segunda, de 1564, en Roma en la de Paulo Manucio hijo de Aldo. IV. Omisiones de la edición aldina comunes con la edición de Flórez La edición aldina tiene la omisión inquit, la errata quod por quos y la forma Mosen por Moysen en común sólo con Flórez : 10 Sobre esta edición vid. A. Anglada, La ‘Editio princeps’ de las Obras de Paciano de Barcelona, en Miscel·lània Sanchis Guarner, Universitat de València, 1984, pp. 17-22 = supra, pp. 193-207.
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I, 3 posteris quos RGP Til Bigne Gnd posteris quod Gal Flo. III, 1 uirgo inquit in utero RGP Til Bigne Gnd uirgo in utero Gal Flo. III, 3 moysen (bis) RGP Moysen Til Bigne Gnd Mosen Gal Flo.
De estas discrepancias con la Editio princeps y coincidencias con la edición aldina la más significativa es, naturalmente, la omisión de inquit, que unida a las otras dos determina la exclusión de la Editio princeps como fuente de Flórez. Además, en De Baptismo de España Sagrada la puntuación concuerda muy notablemente con la edición de Paulo Manucio frente a las otras ediciones anteriores. Por otra parte, la Editio princeps no había llegado a España cuando E. Flórez publicó su España Sagrada en 1775. Tampoco tengo conocimiento de que exista en ninguna biblioteca española. La Biblioteca de El Escorial posee un ejemplar de la edición aldina. Tuvo un ejemplar el Canónigo Bartolomé Llorente11, adquirido quizás en su viaje a Roma en 1583. V. De Baptismo I, 3-4 1. Texto i12 Quae utique damnatio. legem illi ae16ternae mortis imposuit. et omnibus ab eo posteris quos lex 17una retinebat. Haec mors. in genus omne dominata est. ab 18adam usque ad moysen. Per moysen uero. unus tantum po19pulus electus est. semen scilicet abrahae. si mandata iusti20tiae servare potuisset. Interea nos omnes sub peccato te21nebamur. ut fructus essemus mortis. Siliquarum escis et por22corum custodiae destinati. id est operibus immundis. per ma23los angelos. Quibus dominantibus. nec facere licuit nec scire 24iustitiam. Parere enim talibus dominis. seruitus ipsa cogebat. 25Ab his potestatibus et ab hac morte. qualiter liberati simus 26attendite. 15
P. Galindo Romeo, La Biblioteca del Canónigo Llorente (1587-1592), en Revista Zurita, 1 (1963), p. 50. El ejemplar de la Biblioteca del Escorial quizá es el mismo de Llorente. 12 El texto y la puntuación reproducen el del Reginensis Lat. 331 ; las líneas son las de la edición en CCSL. Sobre la puntuación del texto de Paciano en este ms. vid. A. Anglada, La puntuación del ms. Reginensis 331 en el texto de Paciano de Barcelona, en Vetera Christianorum, 12 (1975), pp. 269-316 = supra, pp. 99-140. 11
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iv. ediciones
2. Relación de la edición de E. Flórez con las anteriores 15 16
damnatio.] damnatio. RGP damnatio, Til Bigne3567 Gnd damnatio Gal Bigne Flo. imposuit.] imposuit. RGP imposuit, Til Gal Bigne1 Flo imposuit ; Bigne23567 Gnd imposuit : Bigne48. posteris] posteris RGP Bigne Gnd posteris, Til Gal Flo. quos] quos RGP Til Bigne Gnd quod Gal Flo.
18
tantum s.v. G. moysen. Per] moysen. Per RGP Moysen. Per Til Bigne Gnd Moysen, Per Bigne4 Moysen ; per Bigne8 Mosen. per Gal Mosen, per Flo. Per moysen uero.] Per moysen uero. RGP Per Moysen uero Til Bigne1 per Mosen uero Gal Flo per Moysen uero, Bigne Gnd.
20
potuisset.] potuisset. RGP Til Gal Bigne Gnd potuisset : Flo.
21
mortis. Siliquarum] mortis. Siliquapum R mortis siliquarum GP mortis, siliquarum Til Bigne1 Gal Flo mortis : siliquarum Bigne Gnd. escis] escis R Til Bigne Gnd escis. GP escis, Gal Flo. destinati. id est] destinati. id est RGP destinati, idest, Til Gal Bigne Gnd Flo destinati, i.e. Bigne4 destinati, id est Bigne8. immundis.] immundis. R immundis GP Til Gal Bigne1 immundis, Bigne Gnd Flo. angelos.] angelos. RGP angelos, Til Gal Bigne Gnd Flo. Angelos, Bigne8. dominantibus.] dominantibus. R dominantibus GP Gal Bigne1 Flo dominantibus, Til. dominis. seruitus] dominis. seruitus RGP dominis res Til Gal Bigne1 Flo dominis, res Bigne Gnd. Ab his potestatibus] Ab his potestatibus RGP Til Bigne Gnd ab his potestatibus, Gal Flo. simus] simus R sumus GP simus, Til Gal Bigne Gnd Flo.
interea.] Interea RGP Til Bigne Gnd interea Gal Flo.
22
23
24 25
3. Sinopsis de las concordancias y discrepancias de la edición de E. Flórez con las ediciones ‘princeps’ y aldina a) Til con Gal con Flo 16
imposuit.] imposuit. RGP imposuit, Til Gal Flo imposuit Bigne1 imposuit ; Bigne23567 Gnd imposuit : Bigne48.
de baptismo en espaÑa sagrada de flórez
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posteris] posteris RGP Bigne Gnd posteris, Til Gal Flo. 21
mortis. Siliquarum] mortis. Siliquapum R mortis siliquarum GP mortis, siliquarum Til Gal Flo.
22
destinati. id est] destinati. id est RGP destinati, id est Til Gal Flo. immundis.] immundis. R immundis GP Til Gal Flo.
23
angelos.] angelos. RGP angelos, Til Gal Flo.
25
simus] simus R sumus GP simus, Til Gal Flo.
Las tres ediciones concuerdan entre sí 7 veces. b) Til con Gal frente a Flo 20
potuisset.] potuisset. RGP Til Gal potuisset : Flo.
Flórez discrepa de la Editio princeps y al mismo tiempo de la edición aldina 1 sola vez. c) Til con Flo frente a Gal Flórez no concuerda ninguna vez con la Editio princeps frente a la edición aldina. d) Gal con Flo 15
damnatio.] damnatio. RGP damnatio, Til damnatio Gal Flo.
16
quos] quos RGP Til Bigne Gnd quod Gal Flo.
18
moysen.] moysen RGP Til Mosen. Gal Mosen, Flo.
20
Per moysen uero.] Per moysen uero. RGP Per Moysen uero Til per Mosen uero Gal Flo. Interea.] Interea RGP Til interea Gal Flo.
21
escis] escis R Til escis. GP escis, Gal Flo.
23
dominantibus.] dominantibus. R dominantibus GP Gal Flo dominantibus, Til Bigne Gnd. Ab his potestatibus] Ab his potestatibus RGP Til ab his potestatibus, Gal Flo.
25
Flórez concuerda con la edición aldina frente a la Editio princeps 5 veces en la puntuación y 3 en el texto. Con Bigne o la de Gallandi frente a las demás ninguna. En la línea 4 la puntuación de Flórez Mosen, per se explica por Mosen. per de la edición aldina. 4. Resumen De 16 ejemplos concuerdan : ฎ) Til con Gal con Flo 7 ejemplos. ฏ) Til con Gal frente a Flo 1 ejemplo.
276
iv. ediciones
ฐ) Til con Flo frente a Gal 0 ejemplos. ฑ) Gal con Flo frente a Til 8 veces. 5. Conclusión 1. Cuando Flórez concuerda con la Editio princeps concuerda también con la edición aldina. 2. Flórez no concuerda nunca con la Editio princeps frente a la edición aldina. 3. Flórez concuerda con la edición aldina frente a la Editio princeps en 8 ejemplos. 4. Según este pasaje el texto de Flórez deriva del texto de la edición aldina. VI. De Baptismo II, 1 – III, 4 1. Texto ii según R Haec 29addictio. In genus omne defluxit. omnes enim peccauerunt. ipsa iam urgente natura. sicut apostolus dicit. Quia per 31unum hominem in mundum peccatum introiuit. et per delic32tum mors. et sic in omnes homines deuenit. in quo omnes pec33cauerunt. Dominatum ergo peccatum. cuius uinculis quasi 34captiui trahebamur ad mortem. mortem scilicet sempiter35nam. Hoc uero peccatum. ante legis tempora nec intellegeba36tur. sicut apostolus dicit. Donec enim lex poneretur. pecca37tum in mundo non habebatur. Hoc est. non uidebatur. Ad 38legis aduentum reuixit. Apertum est enim ut uideretur. 39Uerum frustra. quia id prope nemo seruabat. Dicebat enim 40lex. non moechaberis. non occides. non concupisces. tamen 41concupiscencia. cum uitiis omnibus permanebat. Ita peccatum 42istud. ante legem occulto gladio interfecit hominem. in lege 43districto. Quae igitur spes homini? Sine lege ideo periit. quia 44peccatum uidere non potuit. Et in lege ideo. quia in id45ipsum quod uidebat. incurrit. Quis eum ab interitu potuit 46liberare? Audite apostolum. Miserrimus ergo homo. Quis me 47liberauit a corpore mortis huius? Gratia inquit. per dominum 48nostrum iesum christum. 49Quid est gratia? peccati remissio. id est donum. 50Gratia enim. donum est. Ergo christus adueniens hominem51que suscipiens. ipsum illum hominem de potestate peccati. 52purum et innocentem deo primus exhibuit. Dicit esaias. Ecce 53uirgo inquit in utero accipiet et pariet filium. et uocabitis no54men eius emmanuel. Butyrum et mel manducabit. Priusquam 55sciat aut proferat malum. eligat bonum. Et de ipso inte56rum. qui peccatum non fecit. nec dolus inuentus est in ore eius. 57Sub hoc innocentiae patrocinio. defensionem hominis ag58gressus est christus. in ipsa carne peccati. Continuo ille pec59cati et inoboedientiae parens. qui primos homines aliquando 60deceperat. festinare 28 30
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incepit. aestuare. trepidare. Uincendus 61enim erat soluta lege peccati. qua sola hominem optinue62rat uel poterat optinere. Armatur ergo in aciem spiritalem 63aduersus immaculatum. Ac primum. eo artificio quo in para64diso adam uicerat. specie dignitatis aggreditur. Et uelut sol65licitus de potestate caelesti. si filius dei es inquit. dic ut la66pides isti fiant panes. Ut dum erubescit aut non uult dissi67mulare se filium dei. temptantia iussa compleret. Ecce 68adhuc non tacet. suggerens ut si se misisset ex alto. accipe69retur manibus angelorum. Quibus mandasset pater. ut humeris 70eum ferrent. ne forte offenderet ad lapidem pedem suum. Ut 71dum probare uult dominus. se esse. de quo pater istud man72dasset. facere quod temptator urguebat. Elisus nouissime 73 coluber. quasi iam cederet. ipsa illa quae primo homini eri74puerat. mundi regna promittit. Ut dum uicisse se credit ho75minis aduocatus. recepto quod defendebat imperio. inclinaret 76ad diem impio dignitatem, ac sic aliquando peccaret.
2. Relación de concordancias y discrepancias de la edición de E. Flórez con las ediciones princeps y aldina13 29
addictio.] addictio. R (s.u. c G) GP addictio Til Gal Flo. In] In R in GP Til Gal Flo. defluxit. omnes] defluxit. Omnes RGP Til defluxit. omnes Gal defluxit, omnes Flo. peccauerunt.] peccauerunt. RGP peccauerunt, Til Gal Flo.
30
dicit.] dicit. RGP dicit : Til Gal Flo.
31
in mundum] in mundum om. add. mg. Til mg. Bigne (Texto bíblico) in mundum Gal Flo. Dominatum] Dominatum R s.u. est Rf Dominatum est RfLVGPb edd. omn. peccatum.] peccatum. RLVGP peccatum : Til Gal peccatum Flo.
33
34
captiui] captiui RLVGP Til Gal Flo. trahebamur] trahebamur RLV b edd. omn. tenebamur GP. mortem.] mortem. RLVGP mortem, Til Gal Flo.
35
sempiternam. Hoc] sempiternam. Hoc RLVGP Til sempiternam. hoc Gal sempiternam : hoc Flo. peccatum.] peccatum. RLGP peccatum V Til Gal Flo. legis] legis RGP Til Gal Bigne1 Flo. tempora] tempora RLV Til Gal Flo tempora. GP. tempora, Bigne2345678
13 La, de Flórez corresponde al punto seguido de minúscula en la edición aldina.
278
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37
Hoc est.] Hoc est. R hoc est GP hoc est, Til Gal Flo.
38
reuixit. Apertum] reuixit. Apertum RGP Til Gal reuixit, apertum Flo. quia id RGP Til Gal Flo.
uidebatur.] uidebatur RGP videbatur, Til Gal videbatur : Flo.
39 40
42
lex.] lex. RGP lex : Til Gal Flo. concupisces. tamen] concupisces. tamen R concupisces. Tamen GP concupisces, tamen Til concupisces : tamen Gal Flo. legem] legem RGP legem, Til Gal Flo.
44
hominem. in lege districto.] hominem. in lege districto. R hominem in lege districto. GP hominem : in lege, districto. Til hominem, in lege districto. Gal Flo. potuit.] potuit. RGP Til potuit : Gal Flo. lege ideo.] lege ideo. RGP lege : ideo Til lege ideo, Gal Flo. idipsum] idipsum RGP Til id ipsum, Gal Flo.
45
uidebat.] uidebat R uidebat, Til Gal uidebat GP Flo. incurrit.] incurrit. RGP incurrit. Til Gal incurrit, Flo.
46
ergo] ergo R ego GP Gal Flo ergo mg ego Til. homo. Quis] homo. Quis RGP homo : Quis Til homo : quis Gal Flo.
47
Gratia inquit.] Gratia inquit. R Gratia inquit GP Gratia (inquit) Til gratia, inquit, Gal Flo.
49
Quid] Quid RGP Gal Flo quid Til. remissio.] remissio. RGP remissio, Til Gal Flo. id est] id est RGP, id est, Til Gal Bigne1 Flo. ; id est, Bigne est.] est. RGP Gal Flo est : Til.
50
adueniens] adueniens R Bigne adueniens. GP adueniens, Til Gal Flo. peccati.] peccati. RGP Til peccati Gal Flo.
51 53
uirgo inquit] uirgo inquit (sublin. inquit R) R uirgo (inquit) Til uirgo GP Gal Flo. accipiet] accipiet R accipiet. GP Til accipiet, Gal Flo.
54
emmanuel.] emmanuel. RGP Emmanuël, Til Emmanuel : Gal Flo.
55
malum.] malum. RGP malum, Til Gal Flo malum Bigne.
57
patrocinio.] patrocinio. RGP patrocinio Til Gal Flo. Christus.] xp- s. RGP Christus, Til Gal Flo.
58
1
59
peccati.] peccati. RGP peccati ; Gal peccati : Til Flo.
et
inoboedientiae parens.] et inoboedientiae inoboedientiae parens Til Gal Flo.
parens.
RGP
de baptismo en espaÑa sagrada de flórez
279
60
deceperat.] deceperat. RGP deceperat, Til Gal Flo.
61
trepidare. Uincendus.] trepidare. Uincendus. RGP Til trepidare. uincendus Gal trepidare, vincendus Flo. lege peccati.] lege peccati. RGP lege peccati : Til Gal Flo.
62
spiritalem.] spiritalem. RGP Gal. spiritualem Til Flo.
63
immaculatum. ac] immaculatum. Ac RG immaculatum. ac P inmaculatum : ac Til Gal Flo. primum.] primum. R primum GP Til Gal Flo. artificio] artificio R artificio. GP artificio, Til Gal Flo. quo] quo RGP Til Gal Flo. paradiso] paradiso RGP Til Gal BigneI Flo Paradiso Bigne.
64
uicerat.] uicerat. RGP vicerat Til uicerat, Gal Flo.
66
aggreditur. Et] aggreditur. Et RP aggreditur. et G aggreditur, et Til Flo aggreditur ; et Gal. panes. Ut] panes. Ut RG panes. ut P panes : vt Til panes : vt, Gal Flo. dei.] dei. RGP dei, Til Dei, Gal Flo.
67
temptantia] temptantia RGP tentantis Til Gal Flo. 68
tacet. suggerens] tacet. suggerens RGP Til tacet suggerens, Gal Flo.
69
angelorum. Quibus] angelorum. Quibus RGP angelorum : Quibus Til angelorum : quibus Gal angelorum, quibus Flo Ut] Ut R ut GP vt Til ut, Gal ut Flo ut om. Bigne Gnd
71
esse.] esse. R esse GP esse, Til Gal Flo.
72
facere] facere R Gnd faceret RfGP facere, Til Gal Flo.
73
urguebat. Elisus] urguebat. Elisus R urgebat. Elisus GP Flo urgebat : elisus Til. urgebat. elisus Gal. illa] illa RGP illa, Til Gal Flo. eripuerat.] eripuerat. RGP eripuerat, Til Gal Flo.
74
promittit.] promittit. RGP promittit, Til Gal Flo. Ut] Ut R ut GP Til Flo ut, Gal.
75
aduocatus.] aduocatus. RGP aduocatum, Til Gal Flo. recepto quod defendebat imperio.] recepto quod defendebat imperio. RGP recepto (quod defendebat) imperio, Til recepto, quod defendebat, imperio, Gal Flo.
280
iv. ediciones
3. Sinopsis de las concordancias y discrepancias de Flórez con la tradición manuscrita y las ediciones princeps y aldina a) Til con Gal con Flo 29
30 34 35 37 39 40 42 49 50
addictio.] addictio. RGP addictio Til Gal Flo. In] In R in GP Til Gal Flo. peccauerunt.] peccauerunt. RGP peccauerunt, Til Gal Flo. dicit.] dicit. RGP dicit : Til Gal Flo. captiui] captiui RLVGP Til Gal Flo. mortem.] mortem. RLVGP mortem, Til Gal Flo. peccatum.] peccatum. RLGP peccatum V Til Gal Flo. tempora] tempora RLV Til Gal Flo tempora. GP. Hoc est.] Hoc est. R hoc est GP hoc est, Til Gal Flo. quia id RGP Til Gal Flo. lex.] lex. RGP lex : Til Gal Flo. legem] legem RGP legem, Til Gal Flo. remissio.] remissio. RGP remissio, Til Gal Flo. id est] id est RGP id est, Til Gal Flo.
60
adueniens] adueniens R Bigne adueniens. GP adueniens, Til Gal Flo. malum.] malum. RGP malum, Til Gal Flo malum Bigne. patrocinio.] patrocinio. RGP patrocinio Til Gal Flo. Christus.] xp·s RGP christus, Til Gal Flo Christus Bigne. et inoboedientiae parens.] et inoboedientiae parens. RGP inoboedientiae parens Til Gal Flo. deceperat.] deceperat. RGP deceperat, Til Gal Flo.
61
lege peccati.] lege peccati. RGP lege peccati : Til Gal Flo.
63
immaculatum. Ac] immaculatum. Ac rg immaculatum. ac p inmaculatum : ac Til Gal Flo. primum.] primum. R primum GP Til Gal Flo.
55 57 58 59
artificio] artificio R artificio. GP artificio, Til Gal Flo. quo] quo RGP Til Gal Flo. paradiso] paradiso RGP Til Gal Flo Bigne1 Paradiso Bigne. 67
temptantia] temptantia RGP tentantis Til Gal Flo.
71
esse.] esse. R esse GP esse, Til Gal Flo.
72
facere] facere R Gnd faceret R GP facere, Til Gal Flo.
73
illa] illa RGP illa, Til Gal Flo.
74
eripuerat.] eripuerat. RGP eripuerat, Til Gal Flo. promittit.] promittit. RGP promittit, Til Gal Flo.
75
aduocatus.] aduocatus. RGP aduocatum, Til Gal Flo.
f
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281
En este pasaje Flórez presenta 33 concordancias con las ediciones princeps y aldina. b) Til con Gal frente a Flo 33
peccatum.] peccatum. RLVGP peccatum : Til Gal peccatum Flo.
37
uidebatur.] uidebatur RGP videbatur, Til Gal videbatur : Flo.
38
reuixit. Apertum] reuixit. Apertum RGP Til Gal reuixit, apertum Flo. uidebat.] uidebat R uidebat, Til Gal uidebat GP videbat Flo.
45
incurrit.] incurrit. RGP incurrit. Til Gal incurrit, Flo.
La Editio princeps concuerda con la aldina frente a Flórez en 5 ejemplos. c) Til con Flo frente a Gal 58
1
62
spiritalem.] spiritalem. RGP Gal spiritualem Til Flo.
74
Ut] Ut R ut GP Til Flo ut, Gal.
peccati.] peccati. RGP peccati ; Gal peccati : Til Flo.
Flórez concuerda con la Editio princeps frente a la edición aldina 3 veces en la puntuación y 1 en la morfología, que suman 4 ejemplos. d) Gal con Flo frente a Til 40 42
44
concupisces. tamen] concupisces. tamen R concupisces. Tamen GP concupisces, tamen Til concupisces : tamen Gal Flo. hominem. in lege districto.] hominem. in lege districto. R hominem in lege districto. GP hominem : in lege, districto. Til hominem, in lege districto. Gal Flo. potuit.] potuit. RGP Til potuit : Gal Flo. lege ideo.] lege ideo. RGP lege : ideo Til lege ideo, Gal Flo. idipsum] idipsum RGP Til id ipsum, Gal Flo.
46 49
homo. Quis] homo. Quis RGP homo : Quis Til homo : quis Gal Flo. Quid] Quid RGP Gal Flo quid Til. est.] est. RGP Gal Flo est : Til.
51
peccati.] peccati. RGP Til peccati Gal Flo.
53
uirgo inquit] uirgo inquit (sublin. inquit R) R uirgo (inquit) Til uirgo GP Gal Flo. accipiet] accipiet R Til accipiet. GP accipiet, Gal Flo.
54
emmanuel.] emmanuel. RGP Emmanuël, Til Emmanuel : Gal Flo.
282
iv. ediciones
64
uicerat.] uicerat. RGP vicerat Til uicerat, Gal Flo.
66 67
panes. Ut] panes. Ut RG panes. ut P panes : vt Til panes : ut, Gal panes ; ut Flo. dei.] dei. RGP dei, Til Dei, Gal Flo.
68
tacet. suggerens] tacet. suggerens RGP Til tacet suggerens, Gal Flo.
En la línea 53 la omisión de inquit es común sólo a Gal y Flo. Esta omisión demuestra que Flo depende de Gal. En los dos ejemplos siguientes la coma que se lee en Flórez sustituye el punto seguido de minúscula en la edición aldina : 29
defluxit. Omnes] defluxit. Omnes RGP Til defluxit. omnes Gal defluxit, omnes Flo.
60
trepidare. Uincendus.] trepidare. Uincendus. RGP Til trepidare. uincendus Gal trepidare, vincendus Flo.
En la línea 69 Flórez sustituye los dos puntos de la edición aldina por una coma, modificación muy lógica si se observa que sigue el relativo quibus. 69
angelorum. Quibus] angelorum. Quibus RGP angelorum : Quibus Til angelorum : quibus Gal angelorum, quibus Flo.
Estos tres ejemplos se añaden a la confirmación de que Flórez tomó de la edición aldina el texto de la suya, sumando 19 las concordancias con ésta frente a la Editio princeps. Éstas con las 33 en que concuerda con ambas a la vez suman 52 concordancias con la edición aldina de las 70 estudiadas. e) Til Gal Flo discrepan entre sí 34 49/50 69 72
sempiternam. Hoc] sempiternam. Hoc RLVGP Til sempiternam. hoc Gal sempiternam : hoc Flo. donum. Gratia] donum. Gratia RGP Til donum. gratia Gal donum : gratia Flo. Ut] Ut R ut GP vt Til ut, Gal ut Flo om. Bigne Gnd. urguebat. Elisus] urguebat. Elisus R urgebat. Elisus GP Flo urgebat : elisus Til. urgebat. elisus Gal.
La Editio princeps, la aldina y la de Flórez discrepan entre sí en la puntuación 4 veces. 4. Resumen De los 70 ejemplos concuerda :
ฎ) Til con Gal con Flo en 33 ejemplos.
de baptismo en espaÑa sagrada de flórez
283
ฏ) Til con Gal frente a Flo en 5 ejemplos. ฐ) Til con Flo frente a Gal en 3 ejemplos. ฑ) Gal con Flo frente a Til en 19 ejemplos. 5. Conclusión Sumando los resultados de ambos textos, de 76 ejemplos concuerdan :
ฎ) Til con Gal con Flo 7+33=40 ejemplos ; ฏ) Til con Gal frente a Flo 1+5=6 ejemplos ; ฐ) Til con Flo frente a Gal 0+3=3 ejemplos ; ฑ) Gal con Flo frente a Til 8+19=27 ejemplos ; ฒ) Sumando los 40 ejemplos de 1. más los 27 de 4. Flo concuerda
con Gal en 67 ejemplos de los 75 estudiados. En De Baptismo, pues, las concordancias de Flórez con la edición aldina en el texto y su gran número en la puntuación frente a las demás ediciones anteriores son de una proporción tal que se impone la conclusión de que Flórez tomó de la edición aldina su texto de De Baptismo de Paciano. La situación de la edición del De Baptismo de E. Flórez en el stemma siguiente es propiamente la conclusión de estas líneas. Es éste el mismo de 198614 con la corrección de la errata que hacía derivar la Editio princeps de ฎ siendo así que deriva de R, conforme he señalado en otras ocasiones. Se añade el ms. b que contiene sólo el De Baptismo y es copia de la Editio princeps15. Se ha colocado Coll. xii Pat. debajo de LV, que al parecer se prestaba a cierta confusión para el lector que no leyera entero el artículo correspondiente, pues la Collectio ex Dictis xii Patrum son los mss. LV. En el stemma de C. Granado16 figura Sententiae en vez de Coll. xii Pat. interponiendo una * entre R y LV, cuando ambos mss. derivan directamente de R con la precisión de que expresé mediante las dos líneas puntuadas que indican la relación de LV con el modelo de R por cuanto a veces sus copistas no transcriben las correcciones de Floro sino las lecturas primitivas de R, particularidad que implica un trabajo de comprobación y enmienda en la labor de Floro.
14 A. Anglada, El texto de Paciano en la ‘Bibliotheca Patrum’ de Marguerin de La Bigne, en Homenaje a Pedro Sáinz Rodríguez, I, Madrid 1986, p. 323. 15 A. Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 35 (1967), p. 159 = supra, p. 67. 16 Pág. 104.
284
iv. ediciones VII. Stemma* de los mss. y ediciones principales 1718 de Paciano de Barcelona** ฎ r Coll. xii Patrum (lv) G P
Til
Gal
Bigne 1575 Bigne 1589 Bigne 1909 Bigne 1618
Barth (Adv.)
Bigne 1624 Bigne 1644
Bigne 1677 Aguirre
Bigne 1654 uel
uel
Flórez Gallandi*
(Pérez Bayer) Noguera
Flórez (De baptismo)
Migne Peyrot Rubio Anglada Granado
* El texto de Bigne 1644 y 1654 es exactamente el mismo, por lo que me es imposible determinar de cuál de las dos ediciones lo tomó Gallandi. La línea ··· significa que las ediciones correspondientes no han consultado los manuscritos al menos directamente. Cfr. CCSL LXIX B, p. xxx s. ** La posición de la edición del prof. Dr. C. Granado interpreta las omisiones importantes, ciertos errores en las notas del aparato crítico referentes a R, las ausencias en el aparato crítico de variantes de otros mss. y ediciones coincidentes con la lectura adoptada distinta de la de R, el stemma concordante con la omisión por errata en mi edición del De Paenitentibus de 1982 y las convergencias con las investigaciones de Rubio y Anglada, reproducidas de manera desigual. Me parece que el Prof. C. Granado non conoció personalmente los mss de Paciano y sólo dedujo su lectura por las ediciones y estudios de L. Rubio y Angel Anglada Anfruns.
LAS OBRAS DE PACIANO PUBLICADAS EN 1780/1781 POR V. NOGUERA I. La edición de Vicente Noguera Ramón 1. Título de la edición D. PACIANI EPISCOPI BARCILONENSIS OPERA QUAE EXTANT. OBRAS DE SAN PACIANO, OBISPO DE BARCELONA, TRADUCIDAS E ILUSTRADAS POR DON VICENTE NOGUERA, REGIDOR PERPETUO EN CLASE DE NOBLES DE LA CIUDAD DE VALENCIA. EN VALENCIA. EN LA OFICINA DE BENITO MONFORT MDCCLXXX. CON LAS LICENCIAS NECESARIAS1. En una carta dirigida a Espert y fechada en Castellón de la Plana (España) a 7 de marzo de 1781 Josef Climent dice que la edición está a punto de concluirse. La Gaceta de Barcelona de 9 de junio de 1781 la anuncia e indica dónde puede adquirirse. En consecuencia, la fecha de 1780 que leemos en la portada no puede ser exacta y la edición se publicó, pues, en abril o mayo de 1781. 2. La personalidad de Vicente Noguera Ramón Poca es la información que tenemos de este valenciano ilustre. Nació en Valencia el 22 de noviembre de 1728 y murió a los 68 años de edad el 20 de octubre de 1797 en su ciudad natal. Sabemos que se doctoró en Leyes por esta Universidad de Valencia, en la que más tarde ocupó la cátedra de Jurisprudencia. Fue Regidor perpetuo en Clase de Nobles de esta ciudad2. El 21 de mayo de 1791 fue nombrado, junto con Manuel Giner, comisario para las obras de ampliación de la Biblioteca de la Universidad Literaria3. Su amistad con el obispo Josef Climent Avinent, con Francisco Pérez Bayer y también los autores que cita como Sebastián le Nain Sobre la imprenta de Benito Monfort véase Inocencio Ruiz Lasala, D. Benito Monfort y su Oficina Tipográfica (1757-1782), V Centenario de la Introducción de la Imprenta en Valencia, Zaragoza 1974. En p. 72 menciona nuestra edición. 2 Dedicatoria « Al Ilmo. y Revmo. Señor Don Josef Climent Obispo que fue de Barcelona » p. 6 sin numerar, edición que comentamos. Véase la portada de la misma edición. 3 Según afirma Fernando Llorca, La Biblioteca Universitaria de Valencia, Valencia s. f., pp. 71 s. 1
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iv. ediciones
de Tillemont4 y el abate J. Fleury5 le colocan en la línea jansenizante de la España Ilustrada. Hizo notables traducciones de libros italianos y franceses. Del Comentario de la Acción de Veletri de Buonamici se conserva el ms en la Biblioteca General de nuestra Universidad Literaria6. Publicó con notas muy eruditas la Historia General de España que escribió el P. Juan de Mariana, ilustrándola, además, con tablas y observaciones críticas y haciéndola preceder de la vida del autor. Salió a la luz esta obra en la imprenta de Benito Monfort Besades el año 1783. Menos conocida es su edición y traducción al español de las obras de san Paciano. 3. El encargo de la edición El ilustrado obispo de Barcelona Josef Climent Avinent, natural de Castellón de la Plana, había sido Canónigo Magistral de la Metropolitana Iglesia de Valencia7 y tenía gran amistad con V. Noguera, a quien conoció por el tío de éste, Vicente Gregori, su inmediato antecesor en el canonicato8. Sabedor, pues, J. Climent de las grandes dotes intelectuales y científicas del erudito valenciano le confió la labor de editar y traducir las obras del Padre de la Iglesia, Paciano, al poco tiempo de haberse retirado para cuidar su enfermiza salud en Castellón de La Plana a donde llegó, después de su renuncia a la Sede de Barcelona, el 25 de octubre de 17759. Así nos lo confirman estas frases del propio V. Noguera : « La nueva edición de las Obras de san Paciano calificará que V.S.I. no ha aspirado al retiro para entregarse solamente a su sosiego y tranquilidad »10. Más precisas son estas otras : « Con este loable 4 A. Mestre, Religión y Cultura en el siglo xviii español, Historia de la Iglesia en España, t. IV, BAC, Madrid 1979, p. 654. Sobre el jansenismo en España A. Mestre ha escrito las mejores obras. Agradezco sinceramente su valiosa y amabilísima ayuda en relación con este aspecto del presente estudio. 5 Dedicatoria p. 3 s. n. 6 M. Gutiérrez del CaÑo, Catálogo de los manuscritos existentes en la Biblioteca Universitaria de Valencia, Valencia 1913, p. 146 N° 376 (= 182). 7 Fr. Tort Mitjans, El Obispo de Barcelona Josep Climent i Avinent 17061781. Contribución a la Historia de la Teología Pastoral Tarraconense en el siglo XVIII. Col·lecció Fundació Mossèn Josep Sanabre, N° 2, Barcelona 1978. 8 Dedicatoria p. 5 s. n. 9 Fr. Tort Mitjans, Op. c., pp. 375-378. También A. Mestre, Op. c., pp. 656 s. 10 Dedicatoria p. 4 s. n.
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intento (edición de Paciano) el Ilmo. Señor Dom Josef Climent, consultando con su gran piedad y celo, pensó dos años ha reimprimir estas venerables memorias de la primitiva Iglesia de España »11. El erudito valenciano no aplazó su investigación, pues en la Dedicatoria « Al Ilmo. y Revmo. Señor Dom Josef Climent Obispo que fue de Barcelona », fechada en Valencia el 14 de Agosto de 1778 y que precede a la edición, expone con detalle el método de su trabajo, que a juzgar por estas fechas habría durado unos dos años y medio. Semejante encargo debió haberle sido hecho personalmente por el propio J. Climent no sólo por razón de la estrecha amistad que mediaba entre ambos, sino también porque ni en la Dedicatoria ni en el Discurso Preliminar se alude a intermediario alguno12. Son testimonio del alto nivel científico de la edición que estudiamos estas palabras del docto valenciano dirigidas a J. Climent : « Desde el instante que los grandes méritos de V.S.I. conocidos por nuestro Augustísimo Soberano, le colocaron en la Silla Episcopal de la Santa Iglesia de Barcelona, manifestó V.S.I. una singular veneración a su santo predecesor, en cuyos escritos veía resplandecer la doctrina más sana y pura, y el espíritu de los felices siglos del Christianismo. Su lección engendró en V.S.I. un gran deseo de que se imprimiesen más correctos, en cuanto lo permitiese la escasez de manuscritos e impresos que hasta ahora han visto la luz pública ; y a mas que se tradujesen en Español »13. Este párrafo de V. Noguera es de un marcado sabor jansenista o jansenizante español de la línea de J. Climent, quien solía llamar a los primeros tiempos del cristianismo « siglos dichosos »14. Abundan en este mismo sentido otros dos párrafos concernientes al motivo de la edición, uno relativo a un decreto del Concilio Tridentino, omitido, dice, por los historiadores del mismo, atestiguado, en cambio, por una carta dirigida al Cardenal Cervino, después elevado al solio pontificio con el nombre de Marcelo II. El tal decreto contendría la disposición emanada en las primeras sesiones celebradas en BoloDiscurso Preliminar, p. lxx. Fr. Tort Mitjans, Op. c., p. 391 n. 24 : « Ha cuidado de ‘ilustrar’ la obra y corregir el texto latino Vicente Noguera Ramón y Félix Amat en Barcelona, ciudad de su difusión ». Esta frase no parece exacta, pues en toda nuestra edición no se menciona en absoluto a Félix Amat. 13 Dedicatoria p. 4 s. n. 14 Fr. Tort Mitjans, Op. c., p. 125. 11 12
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nia ordenando la traducción en lengua vulgar de los escritos de los Santos Padres15 ; en el otro párrafo, hablando de la edición de Jean du Tillet, lamenta la rareza de este libro en unos « tiempos », escribe, « en que tanto conviene renovar el espíritu y fervor de los primeros tiempos del Christianismo »16. 4. El interés de J. Climent por san Paciano No obedeció, pues, a un deseo repentino la resolución de J. Climent de conseguir una buena edición de las obras de san Paciano, antes bien fue fruto de su amor a la antigüedad cristiana y al conocimiento que desde hacía largos años tenía de los escritos de su glorioso predecesor en la sede episcopal. Ya en la carta dirigida al Cabildo de la Santa Iglesia de Barcelona fechada en Valencia el 27 de mayo de 1766 leemos estas humildes palabras relativas a su nombramiento : « Solamente puede consolarme la esperanza de que el Señor, cuyo poder es infinito, transformándome en otro hombre me hará digno sucesor de los Apóstoles, de san Paciano, y de los demás santos prelados de esa Iglesia »17. En su carta Pastoral a los feligreses de Barcelona de fecha 26 de marzo de 1769 escribe : « confiamos, amados hermanos nuestros, que leyendo esta Obra, los más preocupados conocereis, que los buenos cristianos no siempre hicieron lo que ahora se hace, y que hicieron lo que ahora no se hace ; y así, desarmados ó desengañados, y dóciles sin la menor resistencia os reducireis a corregir las corruptelas, que imaginabais ser loables costumbres. Y pues que estas os deben tanto amor y veneración, no las busqueis en los siglos inmediatos, subid al tiempo, en que gobernaba esta Iglesia san Paciano, y resolveos a imitar las antiguas costumbres indubitablemente loables de aquellos Cristianos Barcelonenses »18. En el Edicto de 1769 sobre el Jubileo concedido por el Papa Clemente XIV, dedica a una obra de su santo predecesor tres largos párrafos, en los que da al De Paenitentibus
Dedicatoria pp. 4 s. s. n. Discurso Preliminar, pp. lxix s. 17 Esta carta se conserva en el Archivo Capitular de la Catedral de Barcelona. El pasaje que citamos puede leerse en Fr. Tort Mitjans Op. c. p. 27 n. 42. 18 Carta del Ilmo. Señor Don Josef Climent, Obispo de Barcelona a todos sus feligreses : Colección de las Obras del Ilmo. Sr. Dr. Josef Climent, del Consejo de S.M. y Obispo de Barcelona, Madrid 1788, I, pp. 263 s. 15 16
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el título Paraenesis. Alude al contenido de la misma, aunque sin mencionarla, en otros dos sermones dirigidos a su grey exhortándola a imitar la exacta observancia de los cristianos primitivos : « Que diría ahora san Paciano al ver que los cristianos quieren ser absueltos de sus pecados y ser tenidos por penitentes sin cambiar de vida, que por la mañana se confiesan y comulgan y por la tarde se disfrazan y van al baile, que se acercan al confesionario y a recibir la eucaristía con el mismo indecente traje con que se presentan en los teatros! »19. E. Appolis20 estima que el interés de J. Climent por san Paciano se debe mayormente al rigorismo de ambos y a la gran autoridad de éste en el tema de la penitencia en la Iglesia primitiva. Fue un elemento característico del movimiento jansenista el retorno a las fuentes, es decir, a los Santos Padres, Concilios, Sagrada Escritura, con el afán de descubrir con toda minuciosidad la vida de los primeros cristianos. A este respecto se tomó a san Agustín como el representante más genuino de la auténtica tradición cristiana, si bien los seguidores del tomismo leían más al Doctor Angélico. J. Climent pertenece a estos últimos o, mejor dicho, a un término medio. Además de la Summa Theologica de Sto. Tomás, cuenta en su biblioteca no pocas obras de los Santos Padres y entre los modernos es lector asiduo de Bossuet y Fleury21. 5. Carácter de la edición El propósito de V. Noguera es, como él mismo manifiesta, devolver a las obras de san Paciano su antiguo esplendor y elegancia, dejarlas « a lo menos limpias de muchos feos lunares que desfiguraban el hermoso semblante de su elocuencia altamente celebrada de san Gerónimo »22. Nuestro erudito es consciente de la ardua y delicada misión que le ha sido confiada y no perdona esfuerzo por consultar toda la bibliografía posible, que no debió ser poca a juzgar por las abundantes citas que se hallan tanto en la parte introductoria como en las notas. El propio V. Noguera nos revela la excelente disposición de ánimo con que emprendió su cometido, cuando escribe estas palabras : « tuve por arriesgado mi trabajo, sin 19 20 21 22
Colección citada en la nota anterior, III, p. 306. Op. c., p. 81. Fr. Tort Mitjans, Op. c., p. 125 n. 44. Dedicatoria p. 1 s. n.
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haber antes acaudalado competente erudición : empresa difícil y de dudoso término. Estas reflexiones produjeron en mi entendimiento una serie de ideas, que me empeñaron en leer varios libros para facilitarme las noticias necesarias »23. 6. Plan de la edición Después de una elogiosa Dedicatoria a J. Climent, viene un Discurso Preliminar a modo de introducción. Siguen los diversos opúsculos de san Paciano acompañados de unas notas muy pertinentes, que reflejan un conocimiento directo y cabal de la bibliografía citada. De estas notas unas relativas sobre todo a la crítica textual están escritas en latín y van al final del libro24 ; otras en castellano tienen como finalidad ayudar a la mejor inteligencia de la doctrina de Paciano25. Además, una introducción especial precede al De Paenitentibus, que llama Paraenesis ad Poenitentiam, según el título erróneo introducido arbitrariamente por la editio princeps. Cierra la obra un breve índice analítico, también a veces explicativo26. II. El texto de la edición Para su edición consultó V. Noguera el mejor y más antiguo manuscrito que nos ha transmitido el texto de Paciano, y es el arquetipo de los conservados. Se trata del códice Reginensis lat. 331 (=R), que perteneció sucesivamente a Jean du Tillet, Paul Petau, la reina Cristina de Suecia y hoy se custodia en la Biblioteca Apostolica Vaticana27. Francisco Pérez Bayer transcribió el citado manuscrito en el largo viaje que realizó por Italia en 1754 y que duró al menos cuatro años, comisionado por el rey Fernando VI para copiar y recoger manuscritos, monedas y toda clase de monumentos útiles para la historia. De esta transcripción habla V. Noguera con palabras muy elogiosas : « Me ha dado mucha luz Ib., p. 7 s. n. pp. 219-240. 25 Discurso Preliminar, p. lxxi. Estas notas corresponden respectivamente a las pp. 52-56 ; 78-95 ; 116-121 ; 186-196 ; para el De Paenitentibus, Ep. I, Ep. II y Tract., llamado « Ep III », y De Baptismo. 26 pp. 241-251. 27 K. A. Meyier, Paul en Alexandre Petau en de Geschiedenis van hun handschriften (voornamelijk op grond van de Petau-handschriften in de Universiteitsbibliotheek te Leiden), Leiden 1947 pp. 79-81 y 190. 23 24
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una copia exactísima del manuscrito citado de la Reyna Cristina, la cual debo a la generosidad del sabio Preceptor de los Serenísimos Señores Infantes Don Francisco Pérez Bayer… Esta copia añade y muda algunas variantes mas que las que colocó el Cardenal de Aguirre al margen de su edición ; y como es exacta en dar las palabras, y seguir la puntuación de su original, me ha proporcionado mil congeturas apreciables para corregir la edición »28. Esta copia no reproduce propiamente el texto del Reginensis lat. 331, sino el corregido por Floro de Lión, según se desprende de las lecturas consignadas en la edición que nos ocupa. Francisco Pérez Bayer añadió alguna nota marginal conforme nos indica el propio V. Noguera, cuando justifica su lectura circumfluentium per alvearia remitiendo a la copia antedicha : Franciscus Perezius in margine forsitan circumfluentium adnotavit : quam lectionem veluti omnibus praestantiorem usurpavi, et nostro curavi edendam29. Dada la lectura circum fluis semper aluearibus del Reginensis lat. 331, bastaba con corregir simplemente la separación de las palabras y leer con las demás ediciones circumfluis semper aluearibus. Como hecha a mano Discurso Preliminar, p. lxx. En la Bibliotheca Hispana Vetus de Nicolás Antonio, revisada por Fr. Pérez Bayer, del año 1788, tomo I p. 196 n. 2 leemos una interesante nota de éste que reza : « Pacianum Barthius Lib. XLII. 27. pag. 1920 (entiéndase col. 1920) priscum et eruditum Scriptorem uocat. Prodiere Paciani quae exstant opera, nimirum Paraenesis, Epistolae, ac De Baptismo Latine atque Hispanicè Valentiae nostrae 1780. interprete Vincentio Noguera Ramón Patricio Valentino patriae urbis Decurione perpetuo ex Equestri Ordine, cum egregio Eiusdem commentario et animadversionibus, praemissaque Dissertatione de Paciani vita et gestis ; ac de Ecclesiastica illius aevi disciplina, ex eodem Vaticano DCCC annorum Codice, olim Christinae Suecorum Reginae, quo Card. Aguirrius usus fuit Tom. II. Concilior. Hisp. cuius exemplum Romae cum essem ad annum 1756, describi mihi curavi et cum autographo accuratissime conferri, singulari amico ac Benemerentissimo Iosepho Climentio Barcinonensi postea Episcopo gratificaturus : quo demum sumtûs ministrante typis editum fuit. Vulgaverat pridem eadem Paciani opera e Carthulariis Barcinonensibus Cl. Florezius Hisp. Sacr. T. XXIX a pa. 390 ». Sobre el viaje de Fr. Pérez Bayer a Italia véase L. Juan García, Pérez Bayer y Salamanca. Datos para la Bio-Bibliografía del hebraísta valenciano, Salamanca 1918, pp. 116 s y n. l. El Diario manuscrito del propio Fr. Pérez Bayer relativo a este viaje se ha perdido. Puede verse una breve descripción de su contenido en Juan de Dios de la Rada y Delgado, Bibliografía Numismática Española ó Noticia de las Obras y Trabajos impresos y manuscritos sobre los diferentes ramos que abraza la Numismática, Madrid 1886 p. 261. 29 p. 230 (H). Tract. IV, 4 = Nog. Ep. III, x. 28
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y a tantos años de distancia, la copia de Francisco Pérez Bayer debió prestarse a ciertas confusiones, porque a veces nuestro docto valenciano atribuye al Reginensis lat. 331 algunas lecturas bastante distintas de las que realmente se leen. Poca confianza parece haber merecido a V. Noguera el escriba de R, a juzgar por esta apreciación : las obras de san Paciano « padecieron la común desgracia de haber tenido malos copiantes »30, censura que no puede hacerse con justicia al amanuense lugdunés, quien tan pocas faltas cometió y aún en muchas de ellas la responsabilidad pertenece al copista del modelo. 1. Lecturas erróneas atribuidas al Reginensis lat. 331 Ne haec quidem, quae uideri etiam a sacerdote possunt, et episcopo teste laudari. Ne haec quidem quotidiana seruamus : Flere…31 V. Noguera por error y no sin cierta confusión advierte que el Reginensis lat. 331 omite las palabras que van desde quae uideri hasta laudari, equivocación que le lleva a pensar que Ne haec quidem sean fruto de la incuria de los copistas que las repitieron, y suprimiendo la expresividad de la iteración editó : Neque haec quidem quotidiana seruamus, quae uideri etiam a Sacerdote possunt, et Episcopo teste laudari, flere… Tum porro quod obnitendo sacerdotibus dei diu contendere non licebat32 En la nota correspondiente a obnitendo es asignada al Reginensis lat. 331 la lectura obnitente, que propiamente es una corrección de Floro de Lión, el cual raspó el trazo perpendicular de la d en obnitende, lectura primitiva del Reginensis lat. 331, para leer obnitente. Muy lógico es obnitendo, confirmado por la corrupción de o : e en manuscritos copiados de modelos escritos en la llamada cursiva romana tardía. Ya Jean du Tillet la había anotado en el margen como corrección. filio reuertenti post prodacta omnia bona et cum meretricibus et fornicariis erogata pater blandus occurrit33. V. Noguera lee nepotata que toma de las ediciones anteriores, excepto la del año 1677 de M. de la Bigne, la de Sáenz de Aguirre 30 31 32 33
Dedicatoria p. 12 s. n. Paen. X, 6 = Nog. Paraen., XIX. Ep. I, ii, 4 = Nog. Ep. I, iv. Ep. I, v, 8 = Nog. Ep. I, x.
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y la de E. Flórez, que leen epotata. Es mérito del eminente filólogo holandés J. Ph. W. Borleffs34 haber descubierto la forma auténtica erogata. Precisamente la letra r es en el modelo del Reginensis lat. 331 un escollo para el escriba. Observamos la corrupción de p por r en siliquapum, impius por iniurias ; r por c en Aquarum por Aqua cum35 y también la omisión indebida de r en petus por petrus36, samenta por sarmenta37 ; r por a en admouebor adhuc38, r parásita en et iram por etiam39, entre otras corrupciones. Scito frater, hanc ipsam paenitentiae ueniam non passim omnibus dari.40 V. Noguera atribuye la lectura Scio a las ediciones lo mismo que al Reginensis lat. 331 ; pero éste dice con toda claridad Scito. Ergo e contrario uobis debuit inputari, quotiens regum iniurias et persecutiones catholici pertulerunt41. La lectura iniurias es una corrección del autor de estas páginas enmendando el impius del Reginensis lat. 331, al que V. Noguera asigna ipsius. quod unum scio, quererentur nouatiani, si causa eorum esset ullis grata principibus42. En este pasaje reproduce V. Noguera el texto y puntuación del Reginensis lat. 331. Anota esta indicación : « Sic edendum duxi hunc locum difficillimum, et multiplicis lectionis in libris editis, Codiceque Vaticano. Unum tamen monere praestat Divum Pacianum in uerbi queror constructione Grammaticae regulis parum consuluisse, optimo licet exemplo ; nam Ovidius Metamorpho. lib. IX, vers. 303 ait : morique cupio, moturaque duros / Verba queror silices : id est, Op. c., pp. 183 s. Paen. XI, 5 = Nog Paraen., XXII. Véase Angel Anglada, Una nota crítica al text de Pacià de Barcelona : Miscel·lània Aramon i Serra en el seu setantè Aniversari, Barcelona 1980 II pp. 5-10 ; Le corruttele del membro ‘Aquarum in penitis ignibus fuerit’ alla luce della metafora della febbre (Paciano, Paen. 11, 5) Vetera Christianorum, 14 (1977), pp. 253-272. 36 Tract. X, 2 = Nog. Ep. III, xxiii. No consignan esta falta las ediciones críticas. 37 Ib. XVI, 2 = Nog. Ep. III, xxxii. 38 Paen. X, 1 = Nog. Paraen., XVIII. 39 Paen. IX, 4 = Nog. Paraen., XVII. 40 Ep. I, vii, 5 = Nog. Ep. I, xv. 41 Ep. II, v, 1 = Nog. Ep. II, viii y p. 228 (F). 42 Ep. II, v, 5 = Nog. Ep. II, ix. 34 35
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in querendo profero verba silices motura. Similiter Pacianus »43. De hecho la única variación es la de cuasa por causa en el ms Parisinus 2182, que V. Noguera no conoció ; por lo demás, es clarísimo el quererentur del manuscrito señalado por nuestro erudito y absoluta la unanimidad de las ediciones anteriores a la que estamos comentando. 2. Las ediciones consultadas a) La editio princeps El Discurso Preliminar contiene seis páginas sobre las ediciones anteriores consultadas para la fijación del texto. Una descripción externa presenta la editio princeps indicando la imprenta que la publicó, la de Carlota Guillard, que editaba mayormente textos patrísticos, el año de la aparición, 1538, el nombre del tipógrafo, Jacobo Boigard, el del corrector de la impresión, Godofredo Tilmann, monje de la Cartuja de París. Jean du Tillet, autor de la edición, tomó el texto del manuscrito ya mencionado, el Reginensis lat. 331. El juicio de nuestro erudito acerca de la editio princeps resulta más bien negativo : « Es tan poco común esta edición que puede contarse entre las raras, y como no se cotejó con otras está muy atestada de errores sustanciales »44. El estudio del texto de Jean du Tillet, así como de las restantes ediciones, nos llevaría a una monografía que no podría hallar cabida dentro de los límites de la presente investigación45. De hecho, la edición de 1538 no carece de ciertas lecturas incorrectas, que pasaron en buena parte a las ediciones posteriores y también a la que nos ocupa. El criterio ecléctico seguido por nuestro docto valenciano preside también el uso de la editio princeps. Mientras, por ejemplo, todas las ediciones, excepto Flórez, repiten la corrección arbitraria de Jean du Tillet diligentior46, V. Noguera prefiere diligentius de la nota marginal de Aguirre. Adopta la lectura marginal de Aguirre en nocere incorrecta por nosse te47, partes por partes omnes48. En otras ocap. 229 (L). Se trata de la condicional si haberem darem. p. lxix. 45 Véase A. Anglada, La editio princeps de las obras de Paciano de Barcelona, en Miscel·lània Sanchis Guarner, quaderns de Filologia, Universitat de València 1984, pp. 17-22 = supra, pp. 193-207. 46 Paen. I, 3 = Nog. Paraen. II. 47 Ep. II, i, 2 = Nog. Ep. II, i. 48 Tract. IV, 1 = Nog. Ep. III, viii. 43 44
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siones hace caso omiso de las notas de Aguirre para atenerse al consentimiento unánime, pero erróneo, de las ediciones, como por ejemplo : et cordi por cordi, mercenarius por operarius, patribus por partibus, summoneret por admoneret, rogauit por roganti49, siendo la lectura auténtica la segunda. Esta actitud revela que no se concede toda la autoridad que le corresponde a la copia del Reginensis lat. 331 hecha por Francisco Pérez Bayer, pues por su antigüedad este manuscrito merece mayor crédito. b) La edición romana de 1564 Muy justa es la estima de la lujosa edición publicada en Roma por la imprenta de Aldo Manucio hijo en 1564, que junto con Paciano contiene Salviano de Marsella, Sulpicio, Dositeo y otros. El editor Galesino no indicó qué texto le sirvió de modelo, aunque como muy bien observa V. Noguera, fue el de Jean du Tillet. Muy pocas son las modificaciones importantes introducidas por Galesino y aún dos de ellas quizás seán erratas de imprenta, pues carecen de todo sentido nobis por nobilis y naufragium por naufragum en estas frases : quem aeterni dei testem nobilis cruor et clarissimae passionis corona produxit ; qui naufragum eripit scopulis50. Tampoco tiene sentido Attamen ut ait frente a Attamen ut ais de Jean du Tillet, quien adulteró la lectura original Tamen ais51. Especial atención merece la enmienda nodetur por notetur en cum in hanc quasi fibulam totius ecclesiae disciplina notetur52. Tal modificación se explica por la nota marginal de Jean du Tillet alias coarctetur, debida como otras a no haber entendido el texto bien. Naturalmente, con fibulam interpretado en el significado de hebilla carece de todo sentido notetur y, en cambio, era lógico un verbo como anudar, nodetur. Esta conjetura no vuelve a presentarse hasta la edición de V. Noguera. Es el pasaje que nos ocupa el primer texto latino conocido en que fibula quiere decir « cartilla », « enquiridion », significado conservado por el
49 Ep. I, ii, 6 = Nog. Ep. I, V ; vi, 1 = XI ; Ep. II, v, 4 = Nog. II, viii ; Tract. IV, 7 = Nog. Ep. III, xi ; XXIII, 3 = Nog. XLVI. 50 Ep. I, iii, 5 = Nog. Ep. I, vii ; Tract. IX, 1 = Nog. Ep. III, xx. 51 Tract. XVIII, 1 = Nog. Ep. III, xxxvii. 52 Paen. II, 2 = Nog. Paraen., V. Véase Angel Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Emerita, 47 (1979), pp. 16-22, y Los ‘Adversaria’ de Kaspar von Barth sobre el texto de Paciano, en Excerpta Philologica Antonio Holgado Redondo sacra, I, Cadiz 1991, pp. 52-54 = supra, pp. 250-253.
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alemán Fibel, que no deriva de Bibel, sino del latín fibula, con la variación del tipo mascel : masculus. La otra conjetura de Galesino adoptada por V. Noguera es litteris53, que enmienda lineris de Jean du Tillet, quien se limitó a transcribir el Reginensis lat. 331. Marguerin de La Bigne, quizás con mayor acierto, prefirió leer lineis. Así había copiado ya G, transcrito por P. c) El texto de Marguerin de La Bigne El benedictino francés Marguerin de La Bigne imprimió en 1575 la grandiosa colección de obras de escritores eclesiásticos antiguos bajo el título Bibliotheca Sanctorum Patrum et antiquorum scriptorum ecclesiasticorum, que constó de nueve volúmenes y un suplemento. Después de su muerte, acaecida en 1590, la colección se reeditó varias veces llegando a alcanzar 29 volúmenes en la edición de 1677-1707. No es de extrañar que en las diversas reediciones Paciano, que en la primera se halla en el tomo I, pase al tercero en la segunda edición, del año 1589, y al cuarto a partir de la tercera edición, del año 1609. Acerca de esta Bibliotheca escribe V. Noguera : « En las grandes Colecciones, llamadas Bibliotecas de los Padres, cuya impresión se ha repetido varias veces, siempre se han incluido los escritos de San Paciano, y sus ediciones se han hecho por las de París y Roma, sin mas variedad que la que resulta de entrambas. Por ellas publicó la suya nuestro sapientísimo Cardenal Aguirre en el segundo tomo de su gran Colección de los Concilios de España impresa en Roma año 1694 »54. No nos dice V. Noguera qué edición de la Bibliotheca consultó, pero fue sin duda la que poseía Francisco Pérez Bayer entre los 20000 libros que legó a la Biblioteca de la Universidad Literaria de Valencia, los cuales desgraciadamente desaparecieron a consecuencia de un bombardeo por las tropas francesas al mando del mariscal Suchet55. Con razón afirma nuestro erudito que Marguerin de La Bigne hizo su edición por las de Jean du Tillet y Galesino. Conviene observar, sin embargo, que el texto fue sufriendo ciertas incorrecciones a partir sobre todo de la tercera edición (a. 1609). Así, por ejemplo :
Ep. II, iii, 4 = Nog. Ep. II, iv. Discurso Preliminar, p. lxviii. 55 Véase Fernando Llorca, La Biblioteca Universitaria de Valencia, Valencia s. f., pp. 107 s. 53 54
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praecludite56 reza en la edición de 1677 pia claudite, carente de sentido, error que repiten Aguirre y Flórez. En cambio, V. Noguera recoge la nota marginal de Aguirre y escribe correctamente praecludite. No tuvo el mismo acierto en elegir en la línea anterior el adulterado caedente, que se lee en la edición de 1677, cuando la lectura auténtica es cedente. Se debe también a M. de La Bigne el error eumque por quemque en el pasaje que en los manuscritos y en las ediciones de Jean du Tillet y Galesino se lee sin falta : Vnde illum putas hodieque patrem interpellare pro miseris, nisi quod modicum quemque et despectissimum non repellit57? El primero en volver a la tradición manuscrita fue Ph. H. Peyrot, si exceptuamos la nota marginal de Aguirre reproduciendo la lectura correcta del Reginensis lat. 331. d) La edición del Cardenal Sáenz de Aguirre La aseveración de que Sáenz de Aguirre se basó en la edición octava de la Biblioteca Patrum de M. de La Bigne se confirma por las coincidencias en las lecturas erróneas comunes, como puede verse en los ejemplos siguientes : in curvis Tillet Galesino incurvis Bigne123 incurius Bigne8 Aguirre, siendo la lectura correcta incuruis ; institutos Tillet Galesino se institutos Bigne Aguirre, la lectura auténtica es institutos ; praesentes litteras Tillet Galesino praesentes Bigne Aguirre, la omisión es indebida ; non vestra Tillet Galesino Bigne123 nos vestra Bigne8 Aguirre, el pronombre carece de todo sentido58. e) La edición de E. Flórez « Esta edición », son palabras de V. Noguera, « se conforma enteramente con la del Card. de Aguirre ; pero se echan de menos las variantes del Código Vaticano »59. Estas variantes del códice que él llama Vaticano son las del Reginensis lat. 331 que Sáenz de Aguirre consultó en Roma y cuyas lecturas, como se ha dicho, anotó en el margen en ciertas ocasiones en que la edición octava de la Bibliotheca Patrum que le sirvió de base no le parecía del
Tract. XXI, 2 = Nog. Ep. III, xli. Ib. XXVI, 3 = Nog. Ep. III, liii. 58 Paen. IX, 5 = Nog. Paraen. XVII ; Ep. I, ii, 1 = Nog. Ep. I, ii ; ii, 3 = Nog. Ep. I, ii ; Tract. XXVII, 4 = Nog. Ep. III, lvi. 59 Discurso Preliminar, p. lxix. 56 57
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todo correcta. La entera conformidad señalada por V. Noguera no alcanza la total plenitud que parece atribuirle, pues se advierten algunas concordancias con las ediciones anteriores en disconformidad con el texto y notas marginales de Aguirre. Mientras todas las ediciones reproducen la corrección arbitraria de Floro de Lión, quien expuntuó en el Reginensis lat. 331 la sílaba ci de solicitae para leer solitae, Flórez es el único que edita solicitae60, sin dar, por cierto, explicación alguna ni añadir ninguna nota. En la frase quod quosdam et quasdam non pudet lautiores61 Aguirre es el único en omitir et quasdam, error subsanado por E. Flórez. El comparativo obscurius de los manuscritos y ediciones se lee en Flórez en positivo obscurus, quizás por errata de imprenta, pero reproducido por V. Noguera62. El erudito valenciano no le sigue, en cambio, en otra también errata de imprenta al parecer como es confringo por constringo63. Frente al impetrarit de E. Flórez V. Noguera conserva impetraverit de los manuscritos y ediciones64. f) Las enmiendas de Latino Latinio « He tenido no menos presentes », dice nuestro docto editor, « las enmiendas que hizo Latino Latinio en su famosa Bibliotheca SacroProphana »65. De las treinta y tres enmiendas que Latino Latinio propuso para el texto de Paciano dieciocho van seguidas de la inicial L y quince de la inicial F. Estas iniciales significan respectivamente que el propio Latinio es el autor de las enmiendas correspondientes o bien que propone la corrección sólo como probable. Con el signo ‹ que una vez precede a la L y otra a la F, se indica la supresión de la palabra señalada. De hecho, las conjeturas de Latinio ofrecen un valor muy diverso. Por ejemplo : Pater blandus
Paen. I, 2 = Nog. Paraen. II. Ib. X, 3 = Nog. Paraen. XVIII. 62 Ep. I, ii, 2 = Nog. Ep. I, iii. 63 Tract. XI, 8 = Nog. Ep. III, xxv. 64 Ib. XXIII, 1 = Nog. Ep. III, xlvi. 65 El título exacto es Latini Latinij Viterbiensis, Bibliotheca Sacra et Profana. Siue Observationes, Correctiones, Coniecturae, et Variae Lectiones in Sacros, et Profanos Scriptores e marginalibus Notis Codicum eiusdem, Romae 1677. Todas las enmiendas al texto de Paciano se hallan en la página 165. Véase A. Anglada, Las apostillas de Latino Latini al texto de Paciano de Barcelona, en Vetera Christianorum, 23 (1986), pp. 231-266. 60 61
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occurrit, et inuidum fratrem offensa ratione castigat) ‹ L significa que debe suprimirse offensa, lo que no procede, porque en el Reginensis lat. 331 el texto reza ostensa y es la lectura auténtica. En si idem stantibus praemia qui tacentibus remedia largitus est) iacentibus L, el tacentibus del texto aparece sólo en las ediciones de Jean du Tillet y Galesino, mientras que M. de La Bigne escribió iacentibus, lectura auténtica. La única corrección acertada y original de Latino Latinio parece ser deque por dequo en esta frase : Quodsi Deus etiam peccata praeterita puniuit, de quo transactis) deque L66. V. Noguera tuvo el acierto de adoptarla. g) J. F. Gronov V. Noguera no se limitó a cotejar las ediciones, sino que en su afán por lograr un texto lo más cercano posible al original acudió a las obras científicas más prestigiosas de su época en busca de citas de Paciano que pudieran ofrecer lecturas más correctas, aunque pese a su esfuerzo no llegara a encontrar algunas. Lamenta no haber hallado J. F. Gronov, Observationum in Scriptoribus Ecclesiasticis Monobiblos Amsterdam 1651, a cuyo respecto dice : « Quisiera haber disfrutado las (correcciones) que indicó el famoso crítico Juan Federico Gronovio en el Cap. XVIII del Monobiblo Observationum Ecclesiasticarum »67. Las breves páginas que Gronov dedica a Paciano no habrían sido de gran utilidad para el docto valenciano, porque tratan de los escritores paganos y cristianos imitados por nuestro escritor, no sin cierto criterio subjetivo. h) El humanista alemán Caspar Barth También siente V. Noguera no haber podido encontrar el Paraeneticus ad Poenitentiam, título que corresponde al De Paenitentibus, editado por C. Barth en Zwickau en 1655. Tampoco esta laguna fue una mancha para la edición que estudiamos, pues el sabio alemán introdujo unas conjeturas que en nuestra edición, como puede En la p. 10a de las primeras de la mencionada Bibliotheca y que van sin numerar Latinio da la interpretación de los signos que se encuentran en las correcciones propuestas : « F. forte, ‹ Demendum, L. Latinius ipse, & vbi nullum signum invenitur, censetur coniectura Dom. Macri, qui Notis Latinij ab eo collectis etiam adiunxit : cuius MSS. Card. Brancatio legavit ». Ep. I, v, 8 = Nog. Ep. I, x ; Ib. v, 3 = Nog. Ib. ; Tract. XVI, 5 = Nog. Ep. III, xxxiii. 67 Discurso Preliminar, p. lxx. 66
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verse, hemos relegado casi siempre al aparato crítico. Más provechosos son los comentarios que este humanista hace en sus Adversariorum Commentariorum Libri LX, publicados en Frankfurt el año 1648, que V. Noguera no conoció. i) Otras fuentes del texto de la edición de V. Noguera Una prueba más del gran esfuerzo de nuestro ilustre valenciano por lograr el texto más perfecto posible, se hace evidente en los libros que consultó. Acudió a las Notae ad Canonem XXVIII del Concilio de Clermont-Ferrand de Estabán Baluze, a Noël Alexandre, Dissertatio polemica de Confessione Sacramentali, adversus libros quatuor Joannis Dallaei, Paris 1689 y a Orsi, De Chrismate Confirmatorio por cuyas citas de Paciano entiende que debe corregir y corrige adfuit en adfluit : et liganti quoque ius adfuit atque soluendi68. Noël Alexandre unos años más tarde citaba adfuit y no adfluit69. Floro de Lión pensando en el homoyoptoton en vez del homoyoteleuton liganti : soluendi corrigió una vez más el Reginensis lat. 331 copiado bajo su dirección y en liganti unió la t con la i y añadió una i para leer ligandi, enmienda que, no obstante su arbitrariedad, pasó a los manuscritos LVGP y a todas las ediciones. Analicemos esta corrección floriana dentro del periodo de Paciano : Si ergo et lauacri et chrismatis potestas, maiorum longe charismatum ad episcopos inde descendit, et liganti quoque ius adfuit atque soluendi. El escriba del Reginensis lat. 331 es un copista muy fiel del modelo, según se desprende de algunas faltas transcritas con toda exactitud y en que era espontánea la corrección si el amanuense no hubiera estado muy atento a su labor. Así por ejemplo : muocatio, mspu, en me ; más espontaneamente se leerían inuocatio, in spiritu, in me, aunque Floro de Lión antes pensó en raspar la m de muocatio70. De esto se deduce con evidencia que en el modelo rezaba liganti y no ligandi ; por tanto, el complemento de adfuit es liganti, complemento que con la enmienda floriana no existiría
Ib. p. lxix. Ep. I, vi, 4 = Nog. Ep. I, xiii. Theologia Dogmatica, et Moralis secundum ordinem Catechismi Concilii Tridentini in quinque libros distributa, Venetiis 1734 lib. II Tract. III p. 231. 70 Ep. I, i, 1 = Nog. Ep. I, i ; Tract. XX, 3 = Nog. Ep. III, xl ; Ep. II, i, 3 = Nog. Ep. II, i. Véase Angel Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 35 (1967), pp. 144-145 = supra, pp. 52-53. 68 69
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y tampoco se explicitaría a quién asiste el derecho de desatar, a lo que obsta el estilo claro, tajante y expresivo de Paciano, quien con frase lapidaria dice : « a quien ata le asiste el derecho de desatar ». En consecuencia, la lectura primitiva del Reginensis lat. 331 debe fijarse así : et liganti quoque ius adfuit atque soluendi, rechazando la enmienda de Floro como arbitraria y disconforme con el estilo de Paciano. III. Las notas de crítica textual 1. Ep. I a) Nam puto et graecus Blastus uester est 71 Las ediciones críticas borran con razón una conjunción et, que en los manuscritos aparece delante de Blastus, estimando que se trata de una corrupción introducida subrepticiamente en la enumeración separando de un modo irreflexivo Graecus y Blastus. En vez de Graecus V. Noguera propone de paso Praepon, un discípulo de Marción ; pero evita su discusión por parecerle indemostrable. Aduce la lectura de algunos otros sin precisar quiénes : « Sunt qui hoc membrum ita restituendum ducunt : Nam Python Graecus et Blastus vester est, quasi puto et pro Python incuria librariorum excidisset »72. Con muy buen criterio rechaza esta conjetura por falta de fundamento en los manuscritos y ediciones y también por razones estilísticas. b) quoquo modo adiurantibus seruiendum est73 V. Noguera escribe advocantibus en vez de adiurantibus, porque le parece más conforme con el contexto. Sin embargo, la súplica de adiuro es mucho más insistente que la de aduoco. No es exacta la atribución de la lectura mirantibus a Jean du Tillet y Galesino, porque dicen admirantibus74.
71 72 73 74
ii, 1 = Nog. Ep. I, ii. pp. 223 s (B). ii, 2 = Nog. Ep. I, iii. p. 224 (C).
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2. Ep. II a) nisi ut in medicina poculis, solet amaram magis quam dulce medicari75 Así reza el texto en el Reginensis lat. 331. V. Noguera escribe : nisi quid, ut in medicinae poculis, solet amarum magis quam dulce medicari. Se debe a la Bibliotheca de M. de La Bigne en la edición de 1575 el gen. medicinae por el abl. medicina, modificación adoptada por todas las ediciones posteriores sin excepción. En la nota correspondiente V. Noguera justifica el cambio de quia de las ediciones por quid, porque lo estima, sin razón, paralelo con quid superbum, quid insuaue responderint (sic por responderim)76. b) Quae uos potissimum haberet aperires77 Este es el texto del Reginensis lat. 331. Jean du Tillet, seguido por las demás ediciones hasta V. Noguera, añadió ut delante de aperires contraviniendo a la sintaxis y al sentido. Nuestro erudito valenciano anticipó la conjunción delante de Quae. Dice así : ut, quae uos potissimum haberet aperires. En la nota crítica observa : « Quae uos potissimum haberet ut aperires : Sic Cod. Vatic. et editiones vulgatae ; ego vero, ut sensus clarior appareat, particulam ut anteposui, nulla verborum atque sensus iactura »78. Como puede verse por el texto del Reginensis arriba citado, las palabras « Sic Cod. Vatic. » no responden a la realidad. 3. Contra tractatus Nouatianorum a) Ego nescio quid Nouatianus egerit79 Anota V. Noguera « omnes tamen libri habent ergo nescio »80. De hecho, la primera edición en que aparece este error es en la octava de la Bibliotheca de M. de La Bigne. Lo he leído en la última, y de ésta pasó a la de Aguirre, del cual la tomó E. Flórez ; pero V. Noguera vuelve a la lectura auténtica, que quizás encontrara en la transcripción del Reginensis lat. 331 realizada por Francisco Pérez Bayer, pues Aguirre no introdujo ninguna nota marginal. 75 76 77 78 79 80
ii, 1 = Nog. Ep. II, ii. pp. 226 s (A). ii, 2 = Nog. Ep. II, ii. p. 227 (B). ii, 2 = Nog. Ep. III, iv. p. 230 (D).
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b) Poteritne uel nuda ueritas, innocentiaue inperita subsistere81 La nota correspondiente82 afirma utrumque placet en relación con la lectura de E. Flórez, quien fue el único en escribir sustinere por subsistere. A la luz de la tradición manuscrita debe rechazarse sustinere y también por infringir sin razón la ley de las cláusulas de Paciano, según la cual la dipodia trocaica va precedida de una palabra esdrújula, en distinctio plena, norma que no se cumple en inperita sustinere, pues la dipodia trocaica sustinere iría precedida de un troqueo inperita. Este troqueo seguido de subsistere da la forma 2ฐ, muy apropiada en una pausa de transición o en un periodo interrogativo, como es el que analizamos. Debe rechazarse, pues, la lectura de E. Flórez y mantenerse con toda seguridad subsistere. Desde luego no podríamos exigir al erudito valenciano el conocimiento de una ciencia que aún tardaría casi un siglo en ser descubierta, es decir, el estudio del ritmo de la prosa latina. c) Vestrae plebi unde spiritum quam non consignat unctus sacerdos? Vnde aquam, quae a matrice discessit? Vnde innouationem, quae cunabula pronubae pacis amisit?83 El docto V. Noguera prefiere entender los tres unde como relativos, no obstante la interrogación evidente. No parece quedarse muy convencido de los acusativos, llamémoslos exclamativos, y apela a Morinus84, quien aduce este pasaje sustituyéndolos por nominativos : unde spritus… unde aqua… unde innouatio… ; sin embargo, tiene la prudencia de no variar el texto. d) Cur igitur Nouatianus tuus, ne falso quidem adhuc episcopatu sacerdos, longe antequam Cornelius Romae episcopus fieret, antequam sacerdotio illius inuideret, haec suasit85 Con razón advierte V. Noguera que este pasaje está muy corrupto en las ediciones de Aguirre y Flórez, pues omiten sacerII, 2 = Nog. Ep. III, iv. p. 230 (D). 83 III, 2 = Nog. Ep. III, vi. 84 Joh. Morini, Commentarius Historicus de Disciplina in Administratione Sacramenti Poenitentiae tredecim primis saeculis in Ecclesia Occidentali, et hucusque in Orientali observata, in decem libros distinctus. Venetiis 1702, lib. IX cap. 23 n. 4. Esta es la referencia dada por V. Noguera (p. 230 (F)), pero debe haber algún error, pues en Paenitentia Paciano no es mencionado en este capítulo p. 465 (F) a-b. 85 V, 3 = Nog. Ep. III, xiii. 81 82
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dos, longe antequam Cornelius Romae episcopus86. Esta parte omitida coincide con la longitud de una línea en las ediciones de M. de La Bigne, escritas a dos columnas, y episcopus omitido se corresponde con episcopatu de la línea inmediata superior, a partir de la tercera. Aguirre tomó el texto de la octava. Así se explica, pues, fácilmente por un salto de igual a igual. V. Noguera restituye el texto completo. e) Senum quam licet lapsis dare pacem87 La sencilla y definitiva corrección de esta compleja y difícil cruz desde el Reginensis lat. 331 pertenece a L. Rubio88, quien partiendo de la frecuente confusión de e por i leyó Si en vez de Se y unió num con el quam que le sigue para editar Si numquam, que es la lectura original. V. Noguera reprodujo el texto que pasó de la editio princeps a las ediciones posteriores senum consilio, licere dare pacem, añadiendo junto con Galesino y M. de La Bigne la coma después de consilio y subordinando licere al assensus est inmediato anterior. f) datam episcopis potestatem, ut quae ligassent in terra, ligata essent et in caelis, et quae soluissent in terra soluta essent et in caelis89 Desde la segunda edición de la Bibliotheca Sanctorum Patrum, año 1589, se omitió por salto de línea et quae soluissent in terra soluta essent et in caelis, que no vuelve a imprimirse hasta que Aguirre anota esta frase en el margen. V. Noguera es el primero en restituirla, aunque atribuye la omisión a Aguirre y Flórez90. g) Sic erit gaudium in caelo super unum peccatorem paenitentiam agentem91 Con razón se aparta V. Noguera92 de Aguirre y Flórez, quienes siguiendo la octava edición de la Bibliotheca de M. de La Bigne leen incorrectamente Sic maius erit gaudium. Esta enmienda coinp. 231 (I). V, 6 = Nog. Ep. III, xiii. 88 L. Rubio, El texto de San Paciano, en Emerita, 25 (1975), pp. 352 s. = supra, pp. 29-30. 89 XI, 1 = Nog. Ep. III, xxiv. 90 p. 232 (N). 91 XIV, 2 = Nog. Ep. III, xxviii. 92 p. 233 (S). 86 87
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cide con el texto bíblico de la Vulgata, al que nuestro erudito ajustó las citadas de la Sagrada Escritura, excepto en peccatore... agente. Pero concuerda menos con el texto griego que omite ๗ (Lucas 15, 7). h) Quid hoc amplius de misericordia dei, de clementia iudicantis93 En la nota correspondiente94 entiende V. Noguera que sería preferible leer iudicatis en vez de iudicantis como más conforme con el sentido, modificación que resulta evidentemente inadmisible. i) Intrate iam caelum, paradisi aditus romfea cedente penetrate95 V. Noguera en vez de cedente escribe caedente, que se halla sólo en la edición de la Bibliotheca del año 1677. j) Nos autem intellegimus ut exprobras ecclesiam dei columbam non felle amaram, non unguium laceratione uiolentam, paruulis quoque plumis exiguisque candentem96 Como advierte nuestro docto editor en una nota97, las ediciones de Aguirre y Flórez omiten candentem. Ello se debe ya a M. de La Bigne, pues en su edición de 1575 suplió esta palabra en el margen. Jean du Tillet en el margen había corregido cadentem del texto en candƝtem. La Bibliotheca omitió tanto cadentem como candentem en el texto y en el mg candƝtem Bigne1 candentƝ Bigne2345 candentem Bigne678. k) Scimus etiam puteum aquae uiuae fontemque signatum nulla haeretici gurgitis labe sordere98 Es otro mérito de V. Noguera ser el primero en editar puteum que, quizás por errata de imprenta, Jean du Tillet había escrito ut eum y, excepto Galesino que suprimió ut, lo reprodujeron las ediciones hasta E. Flórez. Fue Latino Latinio, como dice en verdad V. Noguera99, quien adivinó la lectura correcta puteum, que encontramos en el Reginensis lat. 331. 93 94 95 96 97 98 99
XV, 4 = Nog. Ep. III, xxxi. p. 233 (T). XXI, 2 = Nog. Ep. III, xli. XXI, 4 = Nog. Ep. III, xlii. p. 235 (CC). XXI, 4 = Nog. Ep. III, xlii. p. 235 (DD).
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l) Tertullianus post haeresem, nam multa inde sumpsistis, ipsum epistola sua, et ea ipsa quam catholicus edidit, audies confitentem, posse ecclesiam peccata dimittere100 Justificándose con la autoridad de Morinus, nuestro docto editor introdujo vester est entre sumpsistis y ipsum. Dice así en la nota : « Clar. Morinus lib. I cap. 4 n. 5 (= pag. 6 a) ita hunc locum ex ingenio adduxit : ego vero tanti viri auctoritate motus eam ut veram et germanam lectionem in editione nostra etiam retinendam curavi. In Codice Vaticano et vulgatis deest vester est, ceterum legibus Grammaticorum intercedentibus »101. No fue V. Noguera el único que vio en el nominativo Tertullianus una infracción de la sintaxis. Desde Gallandi las ediciones concuerdan con el demostrativo ipsum el nominativo Tertullianus diciendo Tertullianum. Este nominativo no implica incorrección sintáctica alguna, pues se trata de un nominatiuus pendens, el cual por su carácter anacoluto suele ir seguido de una pausa, que el Reginensis lat. 331 atestigua después de haeresem, que es el atributo que le acompaña normalmente. m)
Uos exulem formam. nouo colore pinxistis. Uos torum uestrum. a coniugio separastis antiquo. Uos a matris unicubae corpore recessistis. nouo placendi genere. nouis corruptelarum inlecebris expoliti102. Este es el texto de R dispuesto per cola et commata según la puntuación del mismo manuscrito, que es la original de san Paciano. Junto con las ediciones anteriores V. Noguera puntúa este pasaje reduciendo a dos los cuatro miembros primeros ; pero en una nota preferiría corregir antiquo en alieno, expoliti en expolistis y anteponer los dos últimos miembros delante del tercero.102 Si se atiende a la figura de la responsio en la longitud de los cola este pasaje presenta un klimax, pues el primer período consta de dos miembros de seis y ocho sílabas respectivamente ; el segundo
XXIV, 3 = Nog. Ep. III, xlviii. p. 237 (MM). Véase Angel Anglada, La puntuación del ms Reginensis Lat. 331 en el texto de Paciano de Barcelona, en Vetera Christianorum, 12 (1975), pp. 279 s. = supra, pp. 108-109. 102 XXII, 2 = Nog. Ep. III, xliv. 100 101
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de cinco y doce, mientras el tercero está constituído de tres miembros dispuestos simétricamente con los extremos isócolos. Por otra parte, la breve pausa del penúltimo permite alargar el último conforme a las enseñanzas de la oratoria antigua, que recomendaba alargar el último miembro para abrazar así el resto del periodo. Si atendemos a las cláusulas, la transposición insinuada con justa timidez por el erudito valenciano implicaría un cursus velox en la distinctio plena, cuando en el texto de R se halla una forma métrica (an3ฑ). La longitud y el homoeteleuto no ofrecen dificultad. En las cláusulas presenta + 1ฐ + 1ฐ 1ฏ + an3ฑ. Noguera 1ฐ 12ฐ + an3ฑ + 1ฐ 1ฏ. IV. Influencia en ediciones posteriores 1. La edición barcelonesa de 1881 En la edición publicada por Palau i Huguet, D. Paciani Barcinonensis episcopi opera el año 1881 en el volumen 2° de (La Verdadera Ciencia Española, t. II, v), Barcelona, Tipografía Peninsular, 1881, es tal la coincidencia con el texto de V. Noguera que casi podría decirse que se trata de una simple reproducción literal. Es una lástima que las erratas de imprenta dificulten un poco su lectura. 2. L. Rubio Fernández L. Rubio Fernández manifiesta una justa y alta estima de la edición de V. Noguera y en tres pasajes adopta la enmienda propuesta por el erudito valenciano. Medis, Aegyptiis, Hebraeis sua lingua est secundum copiam domini qui eam in centum uiginti ora modulatus est. Praeter illas centum et uiginti linguas fuit adhuc alia musarum?103. V. Noguera en la nota correspondiente de la Ilustración a la Carta Segunda advierte : « Parece que San Paciano alude a la diversidad de lenguas con que Dios confundió el habla en la construcción de la Torre de Babel ; pero es opinión singular del Santo dar 120 idiomas diferentes, pues los escritores que más se extienden, sólo cuentan setenta y dos ». A tenor de esta observación de V. Noguera que había sido hecha ya por J. B. Cotelier104, L. Rubio prefiere correEp. II, iv, 3 ; 5 = Nog. Ep. II, v ; vii. V. Noguera, edición que comentamos, p. 118. J. B. Cotelerius, SS. Patrum qui temporibus apostolicis floruerunt Barnabae, Clementis, Hermae, Ignatii, Polycarpi opera edita, Antuerpiae 1648, I, p. 513 n. 71. 103 104
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gir CXX en LXX, y comenta : « Varios autores entre ellos Noguera y Peyrot sospechan una corrupción en los números y piensan en un primitivo LXX. Ya que no hay otra mención de las 120 lenguas, fuera de Paciano y que la confusión C por L es muy explicable paleográficamente, nos inclinamos por la modificación tantas veces conjeturada aunque nunca introducida en el texto de Paciano »105. Confirma otra enmienda de V. Noguera en : Post decii principatum, id est post •CCC• prope annos dominicae passionis106.
Dice : « Noguera p. XXXV-XXXVII, ya se sintió inclinado a admitir una fácil corrupción de CCL en CCC »107. Adopta esta enmienda en su edición de 1958. L. Rubio con su habitual claridad y precisión nos dice : « Cuando en el siglo xviii el obispo de Barcelona, Josef Climent, encarga a V. Noguera una nueva edición de san Paciano con versión castellana, el regidor valenciano no escatima esfuerzos para cumplir debidamente el encargo. Su deseo de restablecer el texto genuino de Paciano le lleva a ocuparse de las variantes del códice vaticano, además de cotejar todas las ediciones existentes a su alcance. Desgraciadamente, su conocimiento del códice es muy imperfecto (a titulo de ejemplo, la importante omisión que atribuye a V [= nuestra sigla R] en la Paraenesis 10, Noguera, p. 222, no existe). Por otra parte, y frente a esta loable actitud, adopta otra muy distinta y opuesta respecto de las numerosísimas citas bíblicas de Paciano : ‘También he corregido con la mayor proligidad las citas de los textos de los libros sagrados, que estaban generalmente equivocadas en los impresos’ (pág. LXXI). No se le ocurrió a Noguera que Paciano pudiera haber utilizado una biblia distinta de la Vulgata. »108 De todos modos, el texto bíblico de Paciano no ha sido estudiado todavía suficientemente. En la edición crítica se lee este encomio : « Supera a todas las ediciones anteriores la del valenciano Vicente Noguera. »109
105 L. Rubio, supra, p. 23. 106 Tract. I, 4 107 L. Rubio, 108 L. Rubio, 109 L. Rubio,
El texto de San Paciano, en Emerita, 25 (1975), pp. 345 s. = = Nog. Ep. III, iii. Op. c., p. 351 = supra, p. 28. Op. c., pp. 329 s. = supra, p. 9. San Paciano. Obras, p. 40, 10.
COMENTARIO SOBRE LA EDICIÓN RECIENTE DE PACIANO Estaba terminando de preparar para su publicación mis últimos comentarios previos a la edición de las obras de Paciano, los cuales por muy extensos no tenían cabida en la introducción, casi demasiado amplia, cuando conocí y leí con la mayor atención e interés la edición reciente en Sources Chrétiennes del Profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de la Compañía de Jesús en Granada : C. Granado, Pacien de Barcelone. Écrits. Introduction, Texte critique, Commentaire et Index. Traduction par Chantal Épitalon et Michel Lestienne, Sources Chrétiennes n°410, Éditions du Cerf, París 1995, 393 pp. Entonces pensé dar a estas anotaciones un carácter más de conversación, de la que pudiese salir un haz de luz sobre algunos aspectos filológicos que me han parecido interesantes. Por esto el lector encontrará en la presente redacción muchas referencias al libro del ilustre teólogo. El libro del profesor C. Granado consta de una Bibliografía muy extensa, aunque no completa, en la que agradezco hallar incluidas casi todas mis publicaciones. De los mss de la Collectio ex Dictis XII Patrum (LV), se dice : « Malgré le nombre de ses extraits, il n’est pas nécessaire de les prendre en compte pour l’établissement du texte puisque nous possédons le modèle : le manuscrit R »1. Esta 1 C. Granado, Pacien de Barcelone, p. 103. Sobre los mss. de Paciano véase A. Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 35 (1967), pp. 137-161 = supra, pp. 45-70. Siglas del aparato crítico de estas páginas : Mss. : R = Codex Reginensis Lat. 331 paululum post. a. 840, Rf = Correcciones de Floro de Lyón en R ; L = Codex Lugdunensis 5804 s. xii ; v = Codex Vitryatensis 2 s. xii ; G = Codex Gratianopolitanus 306/262 s. xii ; P = Parisinus Lat. 2182 s. xii-xiii ; Edd. : Ag = J. Sáenz de Aguirre a. 1694, 1753 ; Ang = Anglada, De Paenitentibus a. 1982, Epistula i a. 1986 y restituciones publicadas en artículos ; Bigne = Bibliotheca SS. Patrum de M. de la Bigne, los exponentes indican el orden de la edición, su ausencia significa la concordancia de todas o de las restantes no señaladas ; Fontaine = J. Fontaine, reseña en REL, 67 (1984), pp. 467-468 ; Gnd = A. Gallandi a. 1770 ; Gran = C. Granado, Pacien de Barcelone a. 1995 ; Grub = A. Gruber, Studien zu Pacianus von Barcelona, Múnich a. 1901 ; Lat = Apostillas de Latino Latini, Lat F en que F(orte) según aclaración del propio Latino Latini, no F(ortasse) según Granado p. 288 ; Migne = Patrologia Latina ; Nog = V. Noguera a. 1780 ; Pey = Ph. H. Peyrot, a. 1896, Perarnau1 = Arxiu de Textos Catalans Antics,
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afirmación quizás obedece a mi stemma de 1982 en que, lamentablemente, una errata los deriva sólo de R. Siendo así que en 1967 una línea punteada los relacionaba, además, con el modelo de R, porque sus lecturas a veces vuelven al texto original desechando Floro sus propias correcciones, muchas de las cuales adopta Granado, no obstante ser arbitrarias. Disponiendo Floro del modelo de R es razonable pensar que más de una vez acudiría al arquetipo cuando revisase sus propias enmiendas para restablecer el texto genuino en su Collectio ex Dictis XII Patrum. Por tanto, LV deben tenerse muy en cuenta para la constitución del texto. De hecho, C. Granado concuerda con restituciones mías basadas en estos mss. ; otras veces su lectura le habría permitido restituir el texto genuino. De la Editio princeps se afirma : « L’influence du texte établi par Du Tillet est patente dans toutes les éditions postérieures jusqu’à nos jours. Elle est même hautement appréciée : ‘Ainsi l’editio princeps retrouve-t-elle à nos yeux l’autorité la plus grande parmi toutes les éditions existantes, et nous inclinons à penser que le texte de Pacien a connu une régression depuis Tillius’2. Sa valeur pour l’établissement du texte est cependant restreinte, puisque nous conservons le manuscrit R qui lui a servi de base »3. No es exacto que la Editio princeps haya influido en todas las ediciones posteriores hasta nuestros días, porque en mis ediciones no ha influido. L. Rubio tuvo en gran estima la Editio princeps, porque creyó que derivaba de un ms. perdido, lo que no es así, por cuanto, entre otras razones, contiene la mayoría de las enmiendas arbitrarias y erróneas de Floro. M. de La Bigne la reprodujo en su Bibliotheca Patrum y luego ya no tuvo influencia directa hasta la edición de Noguera en la que apenas si llegó a tener alguna. Las demás ediciones, excepto las de Peyrot y Rubio, repiten la Bibliotheca Patrum, la sexta o séptima de ésta Gallandi, la octava J. Sáenz de Aguirre4. Resulta, pues, que, directamente, la Editio princeps sólo 3 (1984), pp. 277-279 ; Perarnau2 ib., 5 (1986), pp. 277-280 ; Rub = a. 1958 o reseña a. 1986 ; Til = Editio princeps a. 1538. 2 L. Rubio, El texto de San Paciano, en Emerita, 25 (1957), p. 329 = supra, p. 9. 3 C. Granado, op. cit., p. 105. 4 Véase A. Anglada, La fuente de la edición del De Baptismo de Paciano en España Sagrada de E. Flórez, en AnMal., XX, 2 (1997), pp. 433-445 = supra, pp. 269-284. Del mismo, La nota marginal Maria ex stirpe Danielis en la edición de Paciano del Cardenal Sáenz de Aguirre, Emerita, 66 (1998), pp. 23-26.
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ha sido copiada por M. de La Bigne en su primera edición y ha influido un poco en Noguera, Peyrot, Rubio y Granado. Su ausencia en el stemma podría dejar perplejo al lector cuando en el texto se encuentre con alguna que otra modificación, o quizás errata, de las introducidas por Jean du Tillet. Las notas marginales de éste se reducen casi a referencias bíblicas, a corregir erratas y a alguna que otra observación como una relativa a los protestantes. Un resumen amplio y bien estructurado da a conocer el contenido de las obras de Paciano. La bibliografía abundante permite ampliar las indicaciones sobre el Ceruulus. No se menciona una investigación sobre las citas bíblicas en Paciano5. En el apartado relativo a Dextro se echa de menos Maccabaeorum res gestae, que D. G. Morin6 considera posiblemente suya. En el capítulo sobre Simproniano el profesor C. Granado parece sorprenderse de la ausencia de Hebr. 4-67 entre los textos bíblicos citados por Paciano. De hecho, tampoco los citan otras fuentes latinas antinovacianistas que guardan relación estrecha con Paciano, excepto Ambrosio que los aduce sólo en parte. En La culture classique de Pacien algunos paralelismos léxicos me parecen insuficientes. Así por ejemplo : […] quasi quaedam capita Lernaea caedenda sint8
no creo que esté inspirado tan sólo en Laernaeus turba capitum circumstetit anguis9,
porque la versión latina del Aduersus haereses de Ireneo compara ya la herejía de Basílides con la hidra de Lerna : Tales quidem secundum eos sententiae sunt, a quibus uelut Lernaea hydra multiplex capitibus fera de Valentini schola generata est10.
5 P. Brosa, Novatianea. Estudio de las citas bíblicas en las fuentes latinas del novacianismo, Barcelona, 1986, 671 pp. Tesis dirigida por el autor de esas líneas. 6 G. Morin, L’opuscule perdu du soi-disant Hégésippe sur les Machabées, en Revue Bénédictine, 31 (1914), pp. 83-91. 7 Op. cit., p. 48. 8 Ep. I, i, 4. 9 Virg., Aen. VIII, 300. 10 Ireneo, Adversus haereses I, xxx 15 : PG VII, col. 704a ; SChr n° 264, pp. 384, 277-280.
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Las dos únicas palabras comunes a Paciano y a Virgilio, capita : capitum y Lernae : Laernaea, se leen también en el Aduersus haereses de Ireneo : capitibus, Lernaea. Hipólito de Roma en sus Philosophumena o Refutatio omnium haeresium11 presenta todavía muchos más paralelismos con Paciano y más significativos. Análisis de ambos textos : Hippolytus
กฎ༌มฎ นຟบ ผງบ ผ ฎฎภภดบผຣ ้ฝถฤฒถพผ༌ภถบ, ๊ฎยมผວฟ ฐบฦภมถทผວฟ บผนພณผบมฒฟ. ูธธ้ฝฒຣ ฝผธยทຠรฎธฟ ้ภมถบ ๖ ฝธພบด ทฎຣ ฝผธยภฤถฑມฟ ูธดต༙ฟ ຎฟ ๖ ภมผพผยนຠบด ຆฑพฎ, ทฎมຝ นฎบ มฎຨมดฟ มຝฟ ทฒรฎธຝฟ ฝฎมພปฎบมฒฟ ฑถຝ มผ༌ ้ธຠฐฤผย, ม มฟ ูธดตฒฎฟ ་ພฏฑ༗ ฤพดภພนฒบผถ, ฝฎบ มລ ตดพผบ ูบฎถพຢภผนฒบ෧ ผກฑຟ ฐຝพ ฎ ธผถฝฎຣ ฎพຠภฒถฟ ฝผธວ มฎຨมดฟ ูฝฒนรฎบผยภถ, ภยบฒฤนฒบฎถ ๊บ ຣ ฝธພบดฟ ฝบฒຨนฎมถ. ูธธ้ฝฒถฑມ มຝ ་ຢนฎมฎ ทฎຣ มຝ บนฎมฎ [มผ༌ รฒฦฟ] ้บฑถฎธธພปฎบมฒฟ ฝผธธຝฟ ฒบฎถ ทฒรฎธຝฟ มผ༌ รฒฦฟ ๕ตຠธดภฎบ, ผກฑຟ ผຆมฦฟ ้บฑฒຢภผนฒบ ฑถฒธຠฐปฎถ, ຎฟ ฏผຨธผบมฎถ.
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Pacianus Verum his ipsis domine carissime, tam multiplex et diuersus est error, ut non hoc unum in illis quod contra paenitentiam sapiunt, sed quasi quaedam capita Lernaea caedenda sint12.
El concepto de herejía que en Paciano es error se lee en Hipólito ฝธພบด. La multiplicidad y diversidad de la mentira multiplex et diuersus est error se corresponden palabra por palabra con ฝผธยทຠรฎธฟ ຟภมถบ ๖ ฝธພบด ทฎ ฝผธยภฤถฑຢฟ. La metáfora hydra ຆฑพฎ aparece en los tres escritores. A hoc unum in illis corresponde en Hipólito ทฎมຝ นฎบ มฎຨมดฟ. Mientras Paciano escribe quasi quaedam capita Lernaea, Hipólito recurre a la uariatio sustituyendo la hidra por la serpiente ฝผธธຝฟ ฒบฎถ ทฒรฎธຝฟ มผ༌ รฒฦฟ. Concuerdan caedenda sint con ฝฎมພปฎบมฒฟ. El número y la índole de estos paralelismos manifiestan por sí mismos que la metáfora de la hidra de Lerna, aplicada en Paciano a la herejía, remonta a una tradición cristiana, cuyo primer testimonio es el de Ireneo de Lyón y no tiene nada que ver con el verso alegado de Virgilio. En latín lutulentus sus, como en castellano, se dice de la persona falta de escrúpulos en su conducta y costumbres : Itaque nihil aliud 11 M. Marcovich, Hippolytus, Refutatio omnium haeresium v, 11. Patristische Texte und Studien 25, Berlín 1986, p. 173, 1-8. 12 Ep. I, i, 4.
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studet, nisi ut lutulentus sus cum quolibet uolutari13. Quintiliano14 usa lutulentus en la descripción de un banquete lujurioso tomada del poeta Gallus15 : humus erat inmunda, lutulenta uino. Por esto, Sus quoque ille lutulentus16 me parece inspirado en Sus lota in uolutabro luti17 de San Pedro aprovechando una palabra proverbial o simplemente recordando la escuela, más que en uixisset canis inmudus uel amica luto sus18 o lutulenta ruit sus19 de Horacio, del cual no estimo que se pueda demostrar una influencia en Paciano fundada en paralelismos léxicos firmes. La frase Tunc si bonum nomen est non recipit odium, si malum caret inuidia20 me parece más cercana de Cicerón Sed habet nomen inuidiam21 que de Ovidio meaque haec facundia si qua est | quae nunc pro domino, pro uobis saepe locuta est | inuidia careat, bona nec sua quisque recuset22. De todos modos, Paciano podía haberla tomado de alguna expresión muy conocida. Los dos pasajes alegados para la relación con Lactancio se basan uno en algo más que común entre los escritores paganos y cristianos23, como es Vita mundi et pecudibus et feris et alitibus, ut uidetis ipsi, aut nobiscum est communis, aut longior24. Lo mismo puede decirse de sicut mors scelere adquiritur, uirtute uitatur, ita uita sce-
13 Ps.-Cic. In Sallust. I, 3. M. Schanz y C. Hosius observan que la invectiva pseudociceroniana contra Salustio (s. i a. c. n.) da la impresión de ser un ejercicio escolar. Cf. Geschichte der Römischen Literatur, I, Múnich, 1927/1966, p. 370. La misma impresión tuve cuando la leí. 14 Quintiliano, Inst. Or. VIII, 3, 66. 15 Gallus, Frg. 1. H. Frg. 6, 1 Sch. ca. 40 d. C. 16 Pac., Ep. II, vi, 2. 17 II Ptr. 2, 22. 18 Hor., Ep. I, 2, 26. 19 Hor., Ep. II, ii, 75. 20 Ep. I, ii, 6. 21 Cic., Or. 51, 170. 22 Ou., Met. XIII, 137-139. El v. 139 es citado : inuidia caret, bona nec sua quisque recuset. Siendo breve ca- de caret el hexámetro contiene un yambo donde corresponde un anapesto. Todas las ediciones que conozco rezan careat. 23 S. O. Dickermann, De argumentis quibusdam apud Xenophontem, Platonem, Aristotelem obviis e structura hominis et animalium petitis, Halle 1909, pp. 75 y sigs. 24 Bapt. VII, 1.
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leribus amittitur uirtute retinetur25, que se comparan con Lactancio : Vita ista terrena, quam communem cum mutis animalibus ducimus26 y Quae (sc. mors animae) scelere adquiritur, uirtute uitatur27. Dos capítulos sobre la teología de Paciano se recomiendan sobradamente por el solo nombre del eminente teólogo que los ha escrito como es el Profesor C. Granado : Théologie du péché et de la mort y Théologie de la pénitence. En el capítulo IV Les sources de la Théologie de Pacien se echa de menos fuentes latinas del novacianismo como Quaestio CII de Quaestiones V. et N. T., Ad Nouatianum, De paenitentia de Ambrosio, que junto con Paciano derivan en gran parte de una fuente común perdida, relacionada quizás con el grande uolumen aduersum Nouatianum de Reticio de Autún28. No se mienta De Aleatoribus escrito por un anónimo novacianista y que presenta paralelismos léxicos notables con los textos de Simproniano29. Del ms. 1631 de papel Historia Ecclesiastica Variorum de la Bibliothèque Mazarine, que contiene algunos textos de Paciano en las pp. 1012-1014, se podría precisar que repite en latín la obra de I. Ellies Du Pin30 y que los textos de Paciano, que se citan en latín, reproducen los aducidos en francés por du Pin y están tomados de la edición lugdunense u octava de la Maxima Bibliotheca Veterum Patrum de M. de La Bigne (a. 1677)31. En securi fetus sub indulgen-
Bapt. VII, 2. Diu. Inst. VII, 9, 15. 27 Diu. Inst. VII, 10, 11. 28 Hier., V. Inl. 82. 29 A. Hilgenfeld, Libellum de Aleatoribus inter Cypriani opera conseruatum edidit et commentario critico, exegetico, historico instruxit, Friburgo de Brisgovia 1889, 81 pp. 30 I. Ellies Du Pin, Nouvelle Bibliothèque des Auteurs Ecclésiastiques contenant l’Histoire de leur Vie, le Catalogue, la Critique et la Chronologie de leurs ouvrages ; le Sommaire de ce qu’ils contiennent : un jugement sur leur style, et sur leur doctrine et le denombrement des différentes Éditions de leurs oeuvres, S. Pacien, II, París 1683, pp. 101-106. Véase Ángel Anglada, Pacià en el ms. 1631 de la Bibliothèque Mazarine de París, en Arxiu de Textos Catalans Antics, 17 (1998), pp. 471-489 = supra, pp. 77-95. 31 A. Anglada, El texto de Paciano en la Bibliotheca Patrum de Marguerin de La Bigne, en Homenaje a Pedro Sáinz Rodríguez, I : Repertorios, Textos y Comentarios, Fundación Universitaria Española, Madrid 1986, pp. 309-337 = supra, pp. 209-227. 25 26
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tia matris retinentur32 se lee non delante de retinentur33, quizá por haber entendido mal el verbo en el sentido de retención forzada. En el Stemma codicum la línea punteada que une LV con R podría desorientar algo al lector por derivar ambos de R33a. El Profesor C. Granado dice que colacionó los mss., pero no menciona por qué medio los colacionó. Las omisiones importantes, sobre todo de correcciones por raspado y otras enmiendas, hacen pensar en un microfilm bastante deficiente. Algunas correcciones que se mencionan, sobre todo debidas a raspados, ya han sido estudiadas y consignadas también en aparatos críticos de otras ediciones o en investigaciones anteriores. Los mss., eliminados por ser copia directa o indirecta de R, no se mencionan nunca en el aparato crítico, a pesar de que se aprovechan algunas lecturas en el texto. Se han adoptado acertadamente muchas restituciones de eruditos, de L. Rubio y del autor de las presentes líneas, que sería prolijo enumerar, pero sus nombres se omiten en el aparato crítico, reducido incómodamente a R, si bien alguna vez se mientan en el Commentaire. Es un cambio de GP por ejemplo, manifeste34, que destruye la cláusula, sin indicación en el aparato crítico, frente al genuino manifesta de R que constituye la cláusula 2ฐ. Es lineis35, otra interpretación errónea de GP e, independientemente, una conjetura de M. de La Bigne, adoptada en el texto, rezando el aparato crítico « lineis : lineris R » y, en cambio, se omite la conjetura, litteris sin duda mucho mejor, de la Editio princeps y adoptada por Rubio. Se prefiere en el texto patriarchae36 que es una lectio facilior y un error de GP y cuya cantidad e hiato destruyen la cláusula 2ฐ y se relega al aparato crítico patriarchis de R, que es la lectura genuina37. Todo ello podría confundir al lector que no dispusiese de otra edición crítica.
Tract. IV, 4. Ms. de la Biblioteca Mazarine, p. 1013, lín. 10. 33a Cfr. mi artículo De Paciano in codicibus Lugdunensi 5804 et Vitryatensi 2, en Vetera Christianorum, 43 (2006), p. 39. 34 Ep. II, vii, 5. A. Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Vet. Christ., 31 (1994), pp. 293-294. 35 Ep. II, iii, 4. 36 Tract. XX, 2. 37 A. Anglada, loc. cit., pp. 306-307. 32 33
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Edición de Gallandi : « Galland (Venise 1770). L’édition est basée sur l’édition princeps, mais elle la corrige en de nombreux passages, ajoute des notes et divise le texte en paragraphes. Son texte est reproduit en PL XIII, 1051-1094 »38. Tr. G. Schoenemann había escrito en el mismo sentido : Tilianam ed. pro fundamento huius recensionis esse iam diximus. Caeterum in capita seu sectiones distinxit, quae antea minus commode continuo ductu ferebantur descripta. In illud vero se maxime animum intendisse scribit, vt textus in praecedentibus editis, pluribus in locis deprauatus ad pristinam integritatem restitueretur, quam in rem aliquae observationes ad veram lectionem Latinii plerumque confirmandam subinde sunt adspersae39.
La frase in capita seu sectiones distinxit de Schoenemann es más exacta que divise le texte en paragraphes. Gallandi divide el texto sólo en capítulos. R. Kauer40 corrige a Peyrot, que copiaría a Schoenemann, « Gallandi editionis fundamentum est editio Tiliana. Ceterum in capita distinxit quae antea minus commode continuo ductu ferebantur descripta » y observa que no sigue del todo la edición tiliana, sino que la mayoría de modificaciones remontan a la edición séptima (Bigne7 a. 1654) de la Bibliotheca de M. de La Bigne, que por coincidir exactamente con la sexta (Bigne6 a. 1644) no es posible precisar cuál de las dos es el modelo. Así lo confirman : Paen. III, 2 altarium] altaria Bigne67 Gnd Migne. Paen. IV, 2 haec] om. Bigne67 Gnd Migne. Bapt. I, 1 possimus] possim Bigne67 Gnd Migne. Bapt. I, 4 porcorum] pecorum Bigne67 Gnd Migne. Bapt. III, 2 hominis] nominis Bigne67 Gnd Migne. Ep. I, iii, 6 canos] Canones Bigne67 Gnd Migne. Ep. I, iv, 1 Graeco] graeca Bigne67 Gnd Migne. Granado, Introduction, pp. 107, 6. Tr. G. Schoenemann, Bibliotheca Historico-Literaria Patrum Latinorum a Tertulliano principe usque ad Gregorium M. et Isidorum Hispalensem ad Bibliothecam Fabricii accommodata, I, Leipzig, 1792, p. 361. No se hace la menor alusión a esta obra, no obstante dar una referencia más completa de la edición de Aldo Manucio hijo. 40 « Gallandi-Ausgabe […] die durchaus nicht auf Tilius beruht (Peyrot p. xi), gehen fast alle Änderungen entweder auf die 1. Ausgabe der Biblioth. patr. et ue. auc. von Magarinus de la Bigne, Paris, 1576 (z. b. canones, Ep. I, 3, p. 10) oder auf die anonyme zu Paris 1654 erschienene biblioth. uet. patr. et antiqu. script. eccles. zurück » (R. Kauer, en Zeitschrift für die Österreichischen Gymnasien, 53 (1902), p. 212). 38 39
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Ep. I, v, 1 post] om. Bigne67 (calc. Gnd Migne ex Bigne8) Gnd Migne41. Ep. I, v, 8 erogata] epogata R epotata Rf Bigne8 ne potata Til nepotata Bigne Gnd Migne41a. Ep. I, v, 9 satisfactionis] satisfactione Bigne67 Gnd Migne. Ep. I, vi, 3 superaedificamus] superaedificantes Bigne67 Gnd Migne. Ep. II, ii, 4 addidi] addidisti Bigne67 Gnd Migne. Tract. II, 2 nuntiarit] nuntiauerit Bigne67 Gnd Migne. Tract. III, 1 mihi] om. Bigne67 Gnd Migne. Tract. III, 3 martyres nulli, nulli inmaculati atque integri sacerdotes, quos carceres] om. Bigne67 Gnd Migne. Tract. V, 1 uulnerati] om. Bigne67 Gnd Migne. Tract. XVI, 6 magnanimus] longanimus Bigne67 Gnd Migne. Tract. XVI, 6 senteutiae Bigne67 sententiae Gnd Migne. Tract. XIX, 2 recipimus] recepimus Bigne67 Gnd Migne. Tract. XXII, 2 credulitas] credulitas R Bigne67 Gnd Migne. crudelitas GP Til Bigne42. Paen. III, 2 Moseum] moseum RL Ang (exp. u partim eras. m R) mosen Rf G sup. l. s moiseum ex moieum V moysen P Moysen Ag Nog Pey Rub Gran Mosem Til Bigne Mosen Bigne267 Gnd Migne. Paen. V, 1 Moyseum] mg V moyseum R LV Ang (exp. u partim eras. m Rf) moysen Rf P Ag Nog Pey Rub Gran mosen G Bigne567 Gnd Migne Mosem Til Bigne43.
Lecturas correctas de Gallandi y comunes con Migne : Bapt. VI, 4 chrismatis Gnd Migne. Bapt. VI, 4 chrismate Gnd Migne. Ep. I, iv, 1 unum Gnd Migne. Ep. II, iii, 1 populus Gnd Migne. Ep. II, v, 4 Non Gnd Migne. Ep. II, v, 5 principibus Gnd Migne. Tract. IV, 1 membrum Gnd Migne. Tract. IX, 6 famulorum. Non morietur Gnd Migne. Tract. XI, 1 posui Gnd Migne. 41 Sed peccata] Sed post peccata, legendum videtur. Atque ita ediderunt Lugdunenses. 41a Nepotata] Perperam rescripsere Lugdunenses epotata. Tertullianus in Apolog., cap. XLVI. Aristippus in purpura sub magna gravitatis superficie nepotatur. Ad quem locum notat Havercampius, verbum hujusmodi a prodigis nepotulis translatum. Plura dabit Cangius in Glossario. 42 No se debe credulitas a conocer R, sino a prestar un poco de atención al sentido. 43 Se aduce el aparato crítico completo para una comprensión mejor.
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XVI, 5 deque Lat. Gnd Migne. XIX, 2 an potius Nouatiani Gnd Migne. XX, 1 Charmi Gnd Migne. XX, 2 phoenicum44 Gnd Migne.
He contado un total de 13 pasajes restituidos correctamente. Gallandi deteriora el texto en45 : Bapt. VI, 3 In] om. Gnd Migne. Bapt. VII, 2 peccemus] peccamus Gnd Migne. Ep. I, vii, 4 nec chrisma] om. Gnd Migne. Ep. II, iv, 4 addidit] addit Gnd Migne. Ep. II, v, 2 discordiam] discordia Gnd Migne. Ep. II, vii, 2 ipsa] ipse Gnd Migne. Ep. II, viii, 1 ut] et Gnd Migne. Tract. IX, 3 aperitur] operitur F Lat Gnd Migne. Tract. XIII, 5 Vnde apostoli] om. Gnd Migne. Tract. XIV, 2 iustis] iustos Gnd Migne. Tract. XV, 5 ait46] ais Gnd Migne. Tract. XIX, 1 lucis] luci Gnd Migne. Tract. XIX, 2 tibi] sibi Gnd Migne. Tract. XX, 2 Raab] Rahab Gnd Migne47. Tract. XXI, 3 rigor rerum et inmanitas] immanitas rigor rerum, & immanitas Gnd Migne. Tract. XXI, 5 Iannen] Iannem Gnd Migne. Tract. XXIII, 1 Moysen] moysen RG Til Ag Nog Ang Gran moysem P Bigne Gnd Migne Noe calc. Gnd Migne48. Tract. XXIII, 1 Si qui] om. Gnd Migne. Tract. XXIV, 3 Tertullianus49] Tertullianum Gnd Migne. Tract. XXV, 4 hoc] has Gnd Migne. Paen. V, 2 dilectissimi] dilecti Gnd Migne. Paen. XI, 3 illis] illis deus Gnd Migne.
A. Anglada, loc. cit., pp. 303-307. La palabra que precede a ] es la genuina. 46 A. Anglada, Unas notas de crítica textual sobre nombres hebreos en Paciano de Barcelona, en Emerita, 59 (1991), pp. 162-163. 47 Esta diferencia no tiene importancia, porque pudo haberse hecho independientemente. 48 La nota a pie de página es la única parte exclusiva de Gallandi y es también común con Migne. 49 Véase en estas líneas A. Anglada, La puntuación del ms. Reginensis 331 en el texto de Paciano de Barcelona, en Vet. Christ., 12 (1975), pp. 279-280 ; cf. supra, pp. 108-109. 44 45
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Paen. XII, 2 Per ego uos ecclesiae fidem] Rogo uos per ecclesiae fidem Gnd Migne50.
Sin tener en cuenta la nota, suman un total de 23 los pasajes que incluyen una confusión en Gallandi. En las notas cita siete veces a Tilius, en alguna ocasión abreviado en TIL, es decir, la Editio princeps de Jean du Tillet. Debe corregirse, pues, « L’édition (de Gallandi) est basée sur l’édition princeps », antes bien la consultó y aprovechó algunas notas para las suyas. De las treinta y cuatro conjeturas de Latino Latini, Gallandi recogió doce en las notas a pie de página, omitiendo las que carecían de interés, por cuanto en el texto de M. de La Bigne no había ya ciertas erratas que Latino Latini leyó en la edición aldina de 1564. Es evidente que Gallandi conoció las apostillas de Latino Latini. También aprovechó la edición lugdunense o última de M. de La Bigne que llama Lugdunenses y cita dos veces, una para una enmienda feliz, y otra menos apropiada50a. Gallandi y Migne concuerdan en 21 lecturas erróneas con Bigne67 y en unas pocas con Bigne8 en : Paen. XI, 6 retractatis] retractis Bigne34567 retracti Bigne8 Gnd Migne, porque retractis carece de sentido y es fácil la corrección errónea retracti. Migne no adopta exactamente la lectura de Gallandi : Paen. VII, 3 euadit] euadet Gnd euadit Migne. Tract. II, 2 Poteritne] Poterat ne Bigne67 Gnd Poteratne Migne.
Con toda certeza, pues, la edición de Gallandi : 1. No está basada en la Editio princeps Tiliana ; 2. Está tomada de las ediciones sexta o séptima de la Bibliotheca SS. Patrum de M. de La Bigne sin que se pueda precisar cuál de las dos ; 3. Restituye el texto en 13 pasajes frente a 23 en que lo empeora ; 4. Aprovecha la Editio princeps para algunas notas ; 5. De Latino Latini escoge la única conjetura feliz, una desacertada y aduce tres en las notas.
50 50a
L. Rubio, El texto…, p. 365. Cf. supra, n. 41 y 41a.
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No se mienta la Bibliotheca Patrum Concionatoria… opera et studio F. Francisci Combefis Ordinis FF. Praedicatorum Congregationis Sancti Ludovici, Venetiis mdccxlix que contiene De Paenitentibus, t. VI, pp. 484bc-488aD y Contra tractatus nouatianorum, caps. VII 2-XXI 3 ; XXV 1-XXVI 351, t. III, pp. 537aC-541bA. P. Dominici Schram, Analysis Operum SS. Patrum et Scriptorum Ecclesiasticorum, Ausburgo 1792, t. XV pp. 181 y sigs. reproduce pasajes de las obras de Paciano. Joseph Weisenbach, De Eloquentia Patrum Libri XIII in usum Ecclesiasticorum. Dissertatio IV. De Eloquentia S. Paciani, Ausburgo, 1775, t. II, lib. II pp. 95-113 edita una selección de las obras de Paciano acompañadas de un comentario no muy interesante. En el aparato crítico hay omisiones importantes respecto de R como, entre otras, las anotadas a continuación51a. Algunas tienen un interés especial, porque la falta se explica por la cursiva romana del modelo de R o por R y, por tanto, dan mayor autoridad a R. Dado el carácter de las faltas de R, no creo que medien más de dos o tres mss. entre éste y el original. Paen. I, 3 : Quod ego facinoris admisi. R. Quid ego facinoris admisi. Gran. Quod ego facinoris] Quod ego facinoris R Quod ego facinus GP Quid ego facinoris edd. omn. ex errore Ang. quid : quod R según Gran.
Es Quid de Jean du Tillet seguido por todas las ediciones incluso la mía de 1982. Dado que reza en el texto, en el aparato crítico debería indicarse que se toma de la Editio princeps, pues quien no disponga de otra edición crítica puede creer que es una conjetura del editor. La lectura de R es correcta habida cuenta del latín de la época de Paciano. Yo mismo hace tiempo cambié de parecer y considero que la lectura genuina es quod.
51 Sobre esta edición véase A. Anglada, Paciano en la Bibliotheca Patrum Concionatoria de Francisco Combefis, en Latinitas Biblica et Christiana. Studia philologica varia in honorem Olegario García de la Fuente, Madrid 1994, pp. 227236 = supra, pp. 257-267. 51a A continuación de los pasajes comentados se aduce el aparato crítico del autor de las presentes líneas y a renglón seguido el del profesor C. Granado con la indicación « según Gran ». Se distingue también por los « : » que siguen al lema. Cuando no es aducido el aparato crítico interprétese que no da información del texto correspondiente. Se añade luego la traducción francesa.
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Paen. I, 4 : na illi obiurgationis necessariae stimulos. R. ita illi obiurgationis necessariae stimulos Gran. na] na R it ex n Rf ita Rf GP edd. omn
Floro alargó hacia la derecha el trazo horizontal de la n para formar la t y leer así ita. Paen. II, 1 : ad blan dam huius mei operis ac sollicitam diligentiƗ. & scdm dni uoluntatƝ a meipso fratre uro ac sacerdote susceptam. amorem potis credite quam rigorem. R. adblandam] adblandam Ang ad blan dam R ad blandam GP Til Gran ad secl. Pey Rub blandam cett. edd. et blandam Fontaine potis] potis R s. u. u potius Rf. potius : potis Rac Gran. […] le zèle plein de douceur et de sollicitude avec lequel, selon la volonté de Dieu, j’ai entrepris ce travail, moi, votre frère et votre évêque, croyez qu’il est une marque d’amour plutôt que de rigueur. Commentaire52 : Ad blandam est la leçon des mss. R G P. L’adjectif blandus n’est pas inconnu de Pacien (Ep. I, v, 8 ; II, vii, 2). Comme on le sait, il n’était pas toujours facile pour les scribes de garder le même spacement entre chaque mot. Il n’y a pas lieu de donner ici des exemples de mots qui se trouvent réunis dans le ms. R, mais nous n’en estimons pas pour autant justifiée la thèse du Prof. Anglada (édition du De paenitentibus, ad loc., et « Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona », pp. 12-16) qui lit adblandam (un hapax) : nous serions en présence d’un adjectif du latin vulgaire de la Péninsule ibérique, d’où viendrait le verbe espagnol ablandar. D’autres édd., comme Peyrot et Rubio, lisent [ad] blandam.
Aunque R leyera ad blan dam no afectaría a la lectura, habida cuenta de las frecuentísimas separaciones irregulares de palabras. Que Paciano use blandus en las Cartas primera y segunda no implica que en De Paenitentibus dirigido al pueblo no use el protorrománico adblandam, cuya existencia confirma el castellano ablandar, verbo que no se explica sin adblandare o adblandus. El preverbio ad es especialmente productivo en el s. iv53. No es extraño, pues, que aparezca en Paciano. Si se lee ad blandam y se traduce « plein de douceur » de la misma manera que blandam « suave » de L. Rubio convendría indicar de alguna forma la función de la preposición ad. Son adblandam y sollicitam adjetivos de diligentiam, que es el C. Granado, Commentaire, p. 278. Fr. Thomas, Recherches sur le développement du préverbe latin ad-, París, 1938, pp. 6-7, 17-18, 65-74. 52 53
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complemento objeto de credite con el doble acus. amorem, y según se desprende de la traducción : le zèle plein de douceur et de sollicitude… croyez qu’il est une marque d’amour. Si ad blandam hace la misma función que adblandam huelga escribir separado ad blandam. No se halla adblandam en ningún otro escritor latino, como pude comprobar en una de mis visitas al Thesaurus Linguae Latinae consultando « Addenda et corrigenda » del Zettelarchiv, por lo que debe ser conservado como un hapax y restituido como protorrománico de la tarraconense de conformidad con el testimonio de R, que conserva la lectura genuina, y con el verbo castellano ablandar. Según otra interpretación mía, no menos científica y correcta, considero que en ad ࣓ diligentiam se trata de una construcción de ad con acus complemento objeto que luego encontraremos en el latín merovingio y más tarde en el castellano y catalán. Ed. Bourciez entiende que en la fase románica primitiva suele construirse con ad el complemento objeto que designa un ser animado como interesado en la acción, mientras que las cosas se construyen simplemente sin ad, y en castellano y catalán correctos sin a. Añade que los primeros ejemplos no aparecen hasta los principios del s. ix en las cartas latinas de España : decipit ad suo germano (Esp. Sagr. XXXVI, p. xxxix, a. 1032). Paciano añade a este ejemplo de complemento objeto de actividad humana otro de la seguna mitad del s. iv. Paen. II, 2 : Cum in hanc quasi fibulam. totius ecclae disuplina notetur. R. disciplina] disuplina R ci ex u Rf disciplina Rf.
Floro de la u hizo ci. Paen. II, 3 : Sermonum tamen ineorum. hi cordo seruabitur. R. ineorum] ineorum R m ex in Rf meorum Rf GP edd. omn.
Floro corrigió in en m para leer meorum. Paen. II, 3 : Tu inde his fidelib ; dicƗ. Tu inde] Tu inde R m ex in Rf Tu mde Rf Tum de GP edd. omn.
El escriba de R había copiado Tu inde carente de sentido. Floro unió la i con la n obteniendo una m y leyó Tu mde, es decir, Tum de. Paen. III, 2 : Aput moseum & ueteres. minimi quoque peccati. & quadrantis unius ut ita dixerim rei. in eodem infelicitatis aestuario uolutati sunt. Et qui sabbata uiolati erant. & qui
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inmunda contigerant. & qui escarnj uetita praesumpserant. & qui murmurabant. & qui pariete corrupto. & qui ueste macula. in templum summi regis intrauerant. & qui altarium his obnoxii. manu contrectauerant. aut ueste contegerant. Ut in caelum ascendere citius fuerit. autemori satius. quam haec uniuersa seruare. R. Apud Moysen et ueteres, minimi quoque peccati et quadrantis unius, ut ita dixerim, rei, in eodem infelicitatis aestuario uolutati sunt : et qui sabbata uiolauerant, et qui immunda contigerant, et qui escarum uetita praesumpserant, et qui murmurabant, et qui pariete corrupto, et qui ueste maculata in templum summi regis intrauerant, et qui altarium his obnoxii manu contrectauerant aut ueste contigerant, ut in caelum ascendere citius fuerit, aut emori satius quam haec uniuersa seruare. Gran. Aput] Aput R sscr. d Rf ۅmoseum] moseum R L Ang exp. u partim eras. alt. m Rf mosen Rf G moieum s. u. s moiseum V moysen P Moysen Ag Nog Pey Rub Gran Mosem Til Bigne Mosen Bigne567 Gnd Migne ۅuiolati erant] uiolati erant R Ang partim eras. t Rf uiolau erant Rf uiolauerant L (ex uiolaueraut V) V GP cett. edd. ۅinmunda] inmunda R V s. u. i sscr. m Rf immunda Rf L GP ۅmacula] macula R s. u. ta Rf maculata Rf, GP edd. omn. ۅcontigerant] contegerant R sscr. i contigerant Rf ۅsatius] satius uel forte satitis R sscr. V sativs Rf satius LV GP edd. omn. Moysen : moseun Rac mosen Rpc ۅuiolauerant : uiolati erant Rac ۅ maculata : macula Rac ۅcontigerant : conte- Rac ۅsatius : satitis Rac Gran. Commentaire54 : « Apud Moysen et ueteres. R n’est pas constant dans sa manière d’écrire le nom de Moïse. On rencontre Moseun (Paenit. 3, 2), et, à très peu de distance Moyseun (Paenit. 5, 1). Dans les autres ouvrages de Pacien, la graphie est uniforme et correspond à un nom de la troisième déclinaison avec accusatif en -n » (cf. A. Anglada, Unas notas de crítica textual sobre nombres hebreos en Paciano de Barcelona) y remite a la Introduction donde dice : « Quant à l’orthographe, nous avons normalisé celle de quelques mots lorsque R n’est pas constant dans sa manière de les écrire. En voici deux exemples : -Moïse : on trouve dans le De Paenitentibus la forme Moseun (Paenit. 3, 2), puis, un peu plus loin, Moyseun (Paenit. 5, 1). Dans les autres oeuvres de Pacien, par contre, la graphie est uniforme et correspond à celle d’un nom de la troisième déclinaison en -n : ainsi Moyses (Ep. II, 8, 2.3 ; Tract. 1, 2 ; 17, 1 ; 23, 1.2.), Moysi (Tract. 21, 5.6), Moysen (Bapt. I, 3 ; Tract. 22, 3.5 ; 23, 1) et Moyse (Tract. 5, 4 ; 8, 5). Nous avons donc adopté la graphie Moysen pour les deux emplois à l’accusatif du De Paenitentibus »55. 54 55
C. Granado, Commentaire, p. 280. Introduction, p. 114.
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En Aput Floro escribió una d encima de la t, que en microfilm no se percibe, por lo que esta enmienda pasó inadvertida a L. Rubio y C. Granado. Omite el aparato crítico el raspado del último trazo recto de la m de moseum por lo que antes de la corrección floriana R rezaba moseum y no moseun. No es Moyseum y Moysen cuestión de ortografía, sino de la costumbre de los escritores latinos de adaptar los nombres propios griegos en -ฒยฟ a -eus en el nom. y hacer acus. -eum y los casos oblicuos en -i, aunque alguna vez se lea el tema en -i en los casos rectos. Por tanto, R es constante, en la grafía de estos nombres, pues sigue la doctrina de los grammatici. Con « nous avons normalisé » se priva al lector y al estudioso del uso genuino de Paciano de variar la desinencia de los nombres bíblicos a la manera como los escritores paganos declinaban los nombres bárbaros, uso conservado también por otros escritores latinos cristianos como Tertuliano y Cipriano, autores preferidos de Paciano. Lo mismo atestigua Cicerón cuando se excusa de haber escrito Piraea y no Piraeum : Venio ad « Piraea » in quo magis reprehendendus sum quod homo Romanus « Piraea » scripserim, non « Piraeum » (sic enim omnes nostri locuti sunt), quam quod addiderim « in ». Non enim hoc ut oppido praeposui, sed ut loco56. No cabe, pues, la menor duda de que deben mantenerse moseum, no moseun57 ni Moysen, y moyseum, no moyseun58 ni Moysen en ambos pasajes. En uiolati erant Floro raspó el trazo horizontal y la parte superior del trazo perpendicular de la t, con la parte inferior del trazo perpendicular y la i formó la u quedando uiolau erant. En un microfilm se aprecia el hueco de una letra, pero no es fácil adivinar la enmienda, por lo que pasó inadvertida a L. Rubio. Quizás sorprenda al lector que el profesor C. Granado anote uiolati erant Rac, cuando son omitidos otros raspados no menos evidentes. Se puede ver en mi edición de 1982. Confirma sabbata uiolati erant la responsio con ueste maculata que da la claúsula 12ઝ59. Att. VII, iii, 10. f. 40r lín. 14 R. 58 f. 40v lín. 24 R. 59 Las cláusulas principales usadas por Paciano son : 1 = ǀǂۅǀǀǂ ; 1 = ǀǂۅǀۅǀǂ ; 12ฐ = ǀǂۅǀǂ ; 12ฐ(ฑ) = ǀǂۅǂǂۅǀǂ ; 13ฐ = ǀ ǂۅǀǂǂǂ ; 13ฐ(ฑ) ฐ(ฑ) ฐ = ǀǂۅǀۅǂǂǂ ; 2 = ǀǂۅǀǀǂǂ ; 2 = ǀǂۅǀۅǀǂǂ ; 22ฐ = ǀǂۅǂǂۅǀǂǂ ; 22ฐ(ฑ) = ǀǂۅǂǂۅǀǂǂ ; 23ฐ = ǀǂۅǀǀǂǂǂ ; ฐ(ฑ) ฐ 3 2 ฐ(ฑ) = ǀǂۅǀۅǀǂǂǂ ; 21ฑ = ǂǂǂۅǀǀǂǂ ; 56 57
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Análisis del pasaje dispuesto per cola et commata según las distinctiones de R, a las que corresponden los puntos finales de cada miembro59a : Aput moseum et ueteres. minimi quoque peccati. et quadrantis unius 1ฐ ut ita dixerim rei. in eodem infelicitatis aestu˴ƗrƱǂ uǂlnjtҳti sunt. Et qui sabbata uiolati erant. et qui inmunda contigerant. et qui escarum uƟtƱtă praesnjmpsƟrƗnt. et qui murmurabant. et qui pariete corrupto. et qui ueste maculata. in templum summi regis intrauerant. et qui altarium his obnoxii. manu contrectauerant. aut ueste contigerant. Ut in caelum ascendere citius fuerit. aut emori satius. quam haec uniuersa seruare.
+ 9 síl. 8 1ฐ 1ฐ 15 11ฏ 20 12ฐ 11 13ฐ 9 21ฐ muy rara 12 3ฎ 6 1ฐ 8 12ฐ 8 2ฐ 11 + 11 + 7 13ฐ 7 + 14 + 7 1ฐ 9
El texto de R en los cuatro primeros miembros que preceden al elenco de pecados presenta el homeotéleuton en i : -res -ti -i -ti, es decir, a b b b. El primer miembro del elenco Et qui sabbata uiolati erant presenta homeotéleuton en uiolati paralelo con el último de la introducción uolutati. Concuerda sabbata uiolati 12ฐ erant con el primer miembro de la segunda mitad del elenco ueste maculata 12ฐ, pues las formas sum y erant no pertenecen a la cláusula. Cuenta Et qui sabbata uiolati erant 11 sílabas, longitud que se repite en los miembros 7°. páriso con 12 sílabas y 11° y 12° isócolos con 11 sílabas. Estas circunstancias, sobre todo el homeotéleuton -ti, abogan por el deponente uiolati erant. Con la enmienda floriana desaparece este orationis ornatus. Commentaire60 : « uiolauerant. Nous avons préféré cette lecture au uiolati erant de Rac car Pacien emploie cinq fois plus souvent ce verbe à l’actif qu’au passif (cf. 4, 4 ; 5, 1. 1 ; Tract. 8, 5 ; 19, 2) ». = ǀǂǀǂ ; e3ฑ = ǀǂǀۅǀǂǀǂ ; e3ฑ(ฒ) = ǀǂǀۅǀۅǂǀǂ ; 3ฎ rarísima ; e4ฑ = ǀǂǀۅǀǂǀǂǂ ; e4ฑ(ฒ) = ǀǂǀۅǀۅǂǀǂǂ ; 1ฏ = ǂǂǀۅǂǀǀǂ ; 1ฏ rara. 59a El « + » significa ausencia de numerus. 60 C. Granado, Commentaire, p. 280. 3ฎ
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Esta afirmación no es exacta, porque Paciano no usa el pasivo de uiolo, sino una sola vez el deponente61. La corrección uiolauerant no parece contraria al uso del escritor barcelonés, si se recuerda que las otras cinco veces en que Paciano emplea, este verbo está siempre en voz activa : […] qui illud (el templo de Dios) fornicando uiolauit ; ne uiolaueritis inquit templum dei. quod estis uos. Qui autem templum dei uiolauerit. disperdet illum deus ; Hoc ergo baptisma uiolauerant. nouatiani. qui tota ecclesiae iura uiolarunt62.
De estas cinco referencias la tercera es una cita de la carta primera de san Pablo a los cristianos de Corinto63, y las otras dos pertenecen al contexto inmediato de esta versículo y a la respuesta antinovacianista que Paciano dirigió a su corresponsal Simproniano, junto con la carta segunda. No parecería correcto, pues, entender estos cinco lugares como abogando por el acierto de la enmienda floriana. En la versión latina de la Didaché el códice de Freising lee uiolaberis64, forma que algunos han querido ver como una falta de copista, interpretación, por cierto, innecesaria65. No son cinco, pues, sino dos los ejemplos de uiolare en voz activa que se pueden contraponer frente a uno deponente, con lo cual el argumento de la proporción es insuficiente para llegar a tener verdarera fuerza probativa. Como más corriente violare es una lectio facilior, pues era mucho más familiar a un escriba uiolauerant que uiolati erant y más bien se habría corregido el deponente en activo que viceversa. No obstante, fue transcrito uiolati erant con la fidelidad y precisión con que hacía su labor el amanuense de R. La corrección de Floro destruye el homeoteleuton, mientras que la lectura de R conserva el orationis ornatus entero. Debe ser restituido, pues, con toda certeza uiolati erant.
61 A. Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona (Paen. I, 2 ; III, 2 ; Ep. II, ii, 3 ; iii, 2 ; iv, 4 ; v, 1 ; vii, 1), en Athlon. Satura Grammatica in honorem Francisci R. Adrados, II, Madrid, 1987, pp. 24-25. 62 Paen. IV, 4 ; Tract. VIII, 5 ; XIX, 2. 63 I Cor. III, 17. 64 Didaché II, 3. 65 L. Wohleb, Die lateinische Übersetzung der Didaché kritisch und sprachlich untersucht. Studien zur Geschichte und Kultur des Altertums, VII, 1, Paderborn 1913, pp. 19-20, 52 y 78.
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Paen. IV, 3 : Quare. tenacitas humanitate redemitur. conuitium satisfactione pensabitur. tristitia inconditate. asperitas leni tate. grauitate lenitas. honestate uersitas. & quaecumq ; contrariis emendata proficiunt. R. Quare tenacitas humanitate redimetur, conuicium satisfactione pensabitur, tristitia iucunditate, asperitas lenitate, grauitate leuitas, honestate peruersitas, et quaecumque contrariis emendata proficiunt. Gran. redemitur] redemitur R (exp. alt. e s. u. i Rf) redimitur Rf GP redimetur (redimitur Vat. mg. Ag) edd. omn. ۅinconditate] inconditate R G exp. prius n s. u. o ioconditate G in ioconditate P iucunditate edd. omn. ۅlenitas] lenitas R P Ang partim eras. n leuitas ex lenitas G leuitas cett. edd. redimetur : redemitur Rac redimitur Rpc ۅiucunditate : incon- R ۅ leuitas : lenitas R según Gran. Ainsi la dureté sera rachetée par la bonté, l’injure réparée par l’excuse, la tristesse par la joie, la rudesse par la douceur, la légèreté par le sérieux, le mensonge par l’honnêteté : toute chose, corrigée par son contraire, est profitable.
No extractan este pasaje LV. Siendo G copia de R y P de G el análisis se basa fundamentalmente en R. Floro expuntuó la segunda e de redemitur y en la interlínea superior puso una i leyendo redimitur. El redimitur de GP ilustra la enmienda de Floro y la de Jean du Tillet. Todas las ediciones, incluso la mía de 198266, rezan redimetur de J. du Tillet. J. Sáenz de Aguirre anota en el margen la lectura de R según la enmienda floriana. Se echa de menos en el aparato crítico la indicación de que redimetur adoptado en el texto es una corrección de du Tillet, pese a haberla eliminando para la constitución del texto. Análisis del pasaje dispuesto per cola et commata según las distinctiones de R : Quare. tenacitas humanitate redemitur. conuicium satisfactione pensabitur. tristitia iucunditate. asperitas lenitate. grauitate lenitas. honestate peruersitas.
2 sílabas 13 14 9 8 7 8
pres.|fut. fut.
13ฐ 2ฐ + e3ฑ + 2ฐ
En mi edición de 1982 en « redimitur R (exp. prior. e s.s. i Rf) » corríjase en el aparato crítico : « redimitur R » en « redemitur R ». 66
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& quaecumque contrariis 2ฐ emendata proficiunt.
16 2ฐ
pres. 2ฐ
13ฐ
El futuro redimetur de la Editio princeps probablemente se debe al futuro pensabitur del miembro siguiente. Así se tiene la sucesión fut. fut. pres. y en cuanto al numerus 12ฐ 2ฐ + e3ฑ + 2ฐ 13ฐ que deshace la simetría que da la enmienda redimitur : pres. fut. pres. y 13ฐ 2ฐ + e3ฑ + 2ฐ 13ฐ. También la longitud de los miembros ofrece una simetría perfecta67. El 1er miembro mide (2+13) 15 sílabas páriso con el siguiente de 14 y con el último de 16 silabas. Los otros cinco alternan párisos con isócolos : 9, 8, 7, 8, 16 ; sucesión que puede representarse : a, a, b, b, b, c ; con el último de 16 sílabas, casi la suma de los dos anteriores. Resulta muy difícil imaginar que Paciano hubiese buscado esta responsio tan perfecta sólo en el numerus. Se impone, pues, la enmienda redimitur, en presente de redimo con la responsio del miembro primero con el último –tate redimitur 13ฐ / -data proficiunt 13ฐ. Podría objetar algún lector que re- es breve, lo cual sería una equivocación, porque en esta época también puede escandirse larga68. Tertuliano también a veces mide rƝ-. Debe restituirse con toda certeza redimitur. Paen. V, 2-3 : Quid ergo. moriendum est? Multi etiam animo. haec peccata ceciderunt. Multi sanguinis rei. multi idolis mancipati. multi adulteri. Addo etiam. non solas manus in homicidio plecti. sed et omne consilium. quod alterius animƗ inpegit in mortem. Nec eos tantum. qui tura mensis adoleuere profanis. sed omnƝ dissipauerint. Sed omnem prorsus libidinƝ. extra uxorium torum & conplexus licitos euagantem. reatu mortis adstringi. Haec quicumq ; post fidem fecerit. dƯ faciem non uidebit. R. Quid ergo? Moriendum est? Multi etiam animo in haec peccata ceciderunt, multi sanguinis rei, multi idolis mancipati, multi adulteri. Addo etiam non solas manus in homicidio plecti, sed et omne consilium quod alterius animam inpegit in mortem ; nec eos tantum qui tura mensis adoleuere prophanis, sed omnem *** dissipauerint, sed omnem prorsus libidinem extra uxorium torum et conplexus licitos euagantem reatu mortis ad-
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67 A. Anglada, Orationis ornatus en Paciano : la longitud de los miembros del período, en Homenaje a L. Rubio Fernández. Cuadernos de Filología Clásica, 20 (1986-1987), Universidad Complutense, Madrid, pp. 41-44. Cf. supra, pp. 141144. 68 H. Bornecque, Les clausules métriques latines, Lille 1907, § 71, p. 241 ; § 86, p. 253 ; § 298, p. 368 ; § 364, p. 393 ; y § 383, p. 399.
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stringi. Haec quicumque post fidem fecerit, Dei faciem non uidebit. Gran. haec] haec R s. u. in Rf GP in haec Rf in haec LV GP edd. omn. ۅ inpegit] s. u. i m ex in Rf impegit Rf L GP Ưpegit V inpegit uel impegit edd. ۅin] Ư s. u. G in s. u. P tura] tura R V s. u. h Rf thura Rf L GP ۅadoleuere] ex adolauere V ۅomnƝ dissipauerint] omnƝ dissipauerint (mg r R V GP) R LV GP om. edd. cruc. incl. Rub nec modo adulteros add. Pey sed omnes qui de hoc uel cogitauerint uel deuitauerint Grub omnes qui sacrificare et seruire idolis suaserint Wohleb ecclesiam dissipauerint Ang omnem deum blasphemantem, nec solos eos qui coniugii fidem dissipauerint Perarnau1 omnem… |… dissipauerint Perarnau2 et ecclesiam dissipauerint Fontaine ۅtorum] torum R L s. u. h (h oblitt. Rcorr. ignotus) Rf thorum Rf V GP. in : om. Rac ۅsed omnem *** dissipauerint : locus corruptus R ۅtorum : thorum Rpc según Gran.
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Commentaire69 : Sed omnem *** dissipauerint. Cette leçon des mss. R G P est sans aucun doute défectueuse, comme l’indique le r (require) de leur note marginale (L et V n’ont pas cette note). Déjà du Tillet avait omis la phrase, suivi par les editeurs (sic) postérieurs. Sáenz de Aguirre la donne en marge de son édition comme leçon du ms. R (qu’il appelle Vat.). Le premier à l’inclure dans le texte est Peyrot. Son maître, J. Van der Vliet (« Ad Sancti Paciani Opuscula », Mnemosyne 23, 1895, p. 196), se fondant sur l’édition de Migne qui lit adoleuere profanis, sed omnem prorsus libidinem (en omettant sed omnem dissipauerint), avait déjà indiqué qu’entre profanis et sed omnem prorsus il manquait deux membres de phrase perdus. C’est dès lors une série de propositions visant à restituer le texte de Pacien. Si la question n’est pas encore définitivement tranchée, il est néanmoins possible d’en faire l’historique. = Peyrot propose la leçon suivante : sed omnem dissipauerint… nec modo adulteros sed omnem prorsus. = A. Gruber (p. 35-36), après avoir fait l’éloge des observations de Van der Vliet et de Peyrot, propose une division du § 3 en trois éléments, comportant chacun deux membres. Sed omnem dissipauerint appartiendrait au second membre du second élément. Gruber recourt aux principales sources de Pacien : Tertullien et Cyprien. Se fondant sur Tert., Idol. 12, 3 : « sed omnem afflatum eius (sc. idolatriae sic!) uice pestis etiam de longinquo deuitemus », il conjecture : sed omnes, qui non etiam afflatum idolatriae uice pestis de longinquo deuitauerint. Puis prenant pour base le texte de cypr., De lapsis. 28 (CCSL III, p. 236, 549-551) : « qui, quamuis nullo sacrificii aut libelli facinore constricti, quoniam tamen de hoc uel cogitauerunt, hoc ipsum aput sacerdotes Dei dolenter et simpliciter confitentes », il propose cette autre conjecture : sed omnes, qui de hoc uel cogitauerint. Il
C. Granado, Commentaire, p. 283-285.
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fait remarquer cependant qu’aussi bien deuitauerint que cogitauerint sont paléographiquement fort éloignés de dissipauerint. – Así interpreta las palabras de Gruber « Weder deuitauerint noch cogitauerint wären paläographisch allzuweit von dissipauerint entfernt », cuando es bien sabito que weder – noch significa ni – ni – Ces conjectures de Gruber ne concernent pas seulement dissipauerint, mais aussi omnem. = L. Wohleb (« Bischof Pacianus von Barcelona… », p. 29, n. 13), se fondant sur cypr. Ad Fort. 5, propose : sed (et) omnes (qui sacrificare et seruire idolis suaserint). = A. Anglada (« Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona », 1979, p. 23-34) voit la corruption dans omnem, et le corrige en ecclesiam, partant de l’hypothèse de l’abréviation de l’un et l’autre mot (raison paléographique) et de l’emploi de l’expression ecclesiam dissipare chez Cyprien et chez d’autres auteurs ecclésiastiques. Il lit ainsi : sed ecclesiam dissipauerint. C’est cette leçon qu’il incorpora ensuite dans son édition critique du Liber de paenitentibus (1982) et qu’il défendit ultérieurement contre une critique (A. Anglada, « Estudiant amb peu de rei Pacià Paen V 3, 121 », 1986, p. 271-276). = Cette critique émanait du Prof. J. Perarnau i Espelt (« Recensión a la edición del Liber de Paenitentibus por A. Anglada », 1984, p. 277-279). Selon lui, la restitution sed ecclesiam dissipauerint ne tient pas compte du contexte : Pacien parle d’une triade de péchés et y consacre trois phrases de deux propositions chacune ; la corruption doit donc se situer entre sed omnem et dissipauerint, qui appartiennent à deux phrases différentes. Il propose modestement de restituer : sed omnem Deum blasphemantem – ou quelque chose d’équivalent –, puis : nec solos eos qui coniugii fidem dissipauerint, sed omnem prorsus. Postérieurement, dans un débat avec Anglada, J. Perarnau i Espelt (« Entorn del ‘…sed omnem… dissipauerint’ de Pacià de Barcelona », 1986, p. 277-280) confirma sa façon de voir en indiquant dans le titre même de son article l’endroit où il situe la corruption du texte de Pacien. Le § 3 se divise en trois parties traitant chacune d’un des trois péchés qui ménent à la mort (homicide, idolâtrie, adultère), et chacune d’elles est à son tour divisée en deux membres. Le premier membre de chaque partie mentionne un péché effectivement commis ; le second indique que ce même type de péché peut être commis animo, c’est à dire par le desir ou l’intention de le commettre. Dans un cas comme dans l’autre, le pécheur mérite la mort éternelle. Ces trois parties sont construites de la même manière et le second membre y commence toujours par sed (et) omne(m). Au vu de cette construction, sed omnem appartient nécessairement au texte original et ne doit pas être corrigé (on ne peut donc admettre la substitution de ecclesiam à omnem par A. Anglada). Ce second membre de la deuxième partie, commençant par sed omnem, a été perdu. Quant à dissipauerint, il appartient, à mon avis, au premier membre de la troisième partie. Avec le Prof. Perarnau i Espelt, je situe donc la corruption du texte entre sed omnem et dissipauerint. Une restitution du texte, conforme à la pensée
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Respecto de « Cette leçon des mss. R G P est sans aucun doute défectueuse … (L et V n’ont pas cette note) », yo también había escrito, por equivocación : « Los mss L V extractan en el pasaje correspondiente este miembro sin indicación marginal alguna »70. Hace tiempo advertí que en V sí hay la r(equire) en el margen. Por otra parte, la r(equire) marginal no indica necesariamente corrupción en el texto. En la relación de los esfuerzos realizados por los eruditos por restituir el texto genuino ha sido omitida la observación de J. Fontaine, quizá porque carece de sentido corregir sed por un sinónimo como es et : « Ligne 121 : lire et ecclesiam au lieu de sed e., la genèse de la faute étant claire après la finale du mot précédent profanis »71. Tampoco Mr. Fontaine prestó atención a la distinctio de profanis. Habiendo distinctio después de profanis en R mal podía el atento escriba modificar et en sed por la -s de profanis. A. Gruber aboga por su conjetura indicando que paleográficamente ni deuitauerint ni cogitauerint estarían muy lejos de dissipauerint. L. Wohleb propone sed (et) omnes qui sacrificare et seruire idolis suaserint 72 destruyendo la cláusula y la concinnitas de la longitud de los cola. La paleografía no aboga por las conjeturas que modifican omnƝ en omnes, porque omnes sólo aparece una vez abreviado oms73. La abreviatura omnƝ del ac. m. ó f. se da una sola vez74, mientras que omnem sin abreviatura se halla dos veces75. La distinctio media y el segundo miembro empezando por Sed con una S grande más bien obstan a una influencia del segundo en el primero. Estas consi-
A. Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Emerita, 47 (1979), p. 23. 71 Reseña mi edición del De Paenitentibus de 1982, REL, 62 (1984), p. 468. Puede verse mi respuesta Revisando mi edición del De Paenitentibus de Paciano de Barcelona, en Faventia, 10 (1988), pp. 65-76. 72 L. Wohleb, Bischof Pacianus von Barcelona und sein Gegner, der Novatianer Sympronianus (Sempronianus) (Mit einer Sammlung der Fragmente Sympronians), en Gesammelte Aufsätze zur Kulturgeschichte Spaniens (Spanische Forschungen der Görresgesellschaft), Reihe II, Münster 1930, p. 29 n° 13. 73 Tract. XI, 2, f. 69r lín. 12 R. 74 Bapt. IV, 1, f. 55v lín. 15 R. 75 Paen. V, 3, f. 41r lín. 8 s. R ; Ep. II, vii, 7, f. 63v lín. 27 R. 70
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deraciones bastan para hacernos pensar que omnƝ responde a una palabra abreviada terminada en m o con la abreviatura de m en el modelo. A la luz del principio de la lectio difficilior la palabra omnƝ es la más segura que contenga corrupción, porque siendo tan común se venía con mayor facilidad a la mente del escriba y por ello se prestaba a tomarla por otra similar menos corriente. Es muy conocida la confusión de o por e y viceversa en mss. copiados de modelos escritos en cursiva romana, en cuya escritura si el trazo izquierdo de la o sobrepasaba el derecho se parecía mucho a una e cuyo trazo horizontal quedara algo caído. En R hallamos o por e en apolliacos por apelliacos76 ; pro biteri por presbiteri77 ; laboros por labores78. Con la abreviatura de omnem, es decir, om ó ome guarda un parecido muy notable la abreviatura de ecclesiam, ecc ó eccƗ79. La ausencia de l, que quizás dio origen a la falta, se confirma por el hecho de que en R se lee una vez eccesia con la enmienda floriana ecclesia80. De todos modos la abreviatura normal en R es eccla. El profesor C. Granado repite casi exactamente la hipótesis del profesor J. Perarnau i Espelt. El adverbio modestement entiendo que se refiere a las palabras del ilustre profesor : « Penso, bo i demanant perdó per entrar en terreny desconegut, que és possible de seguir una altra hipòtesi »81, y en la réplica : « Tal com vaig dir en la recensió que ha ocasionat les consideracions del prof. Àngel Anglada, no tinc cap particular coneixement del tema… i, també per aquesta raó, no sols m’abstindré d’entrar en cap mena de polèmica, ans encara, a fi de restar-ne ben lluny, prescindiré de defensar aquella página meva… »82. J. Perarnau i Espelt entiende que en omnem dissipauerint había dos miembros. Para el primero propone Ep. I, iii, 2 ; f. 58v lín. 12 R. Paen. IV, 1 ; f. 40v lín. 3. 78 Tract. XVI, 2 ; f. 71r lín. 28 R. 79 L. Traube, Nomina sacra, Múnich 1906 : (omnis) pp. 244, 246, 249, (ecclesia) pp. 245, 254 ; W. Lindsay, Notae Latinae, Cambridge 1915 : (omnis) p. 160, (ecclesia) pp. 396, 424. 80 Ep. II, iii, 3, f. 6v lín. 25 R. 81 Recensión de mi discurso Las Obras de Paciano publicadas por V. Noguera y edición crítica del Liber de Paenitentibus, en Arxiu de Textos Catalans Antics, 3 (1984), p. 278. 82 J. Perarnau i Espelt, Entorn del ‘sed omnem… dissipauerint…’ de Pacià de Barcelona, en ATCA, 5 (1986), p. 277. 76 77
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sed omnem deum blasphemantem « o algo equivalente » y para el segundo simplemente puntos suspensivos. El profesor C. Granado es algo más preciso y sin comprometerse dice repitiendo en parte la primera suposición de J. Perarnau i Espelt : « Une restitution du texte, conforme à la pensée de Pacien, pourrait être la suivante : sed omnem qui ad altare Domini uenit indignus. nec solos qui matrimonii fidem adulterio dissipauerint ». Analicemos esta restitución imprecisa, a tenor del ornato de la isocolía y la parísosis tan cuidadosamente aplicadas por Paciano83. No veo gran inconveniente en la afirmación del Dr. J. Perarnau i Espelt de que el § 3 se divida en tres partes. Yo más bien diría el período y consideraría que consta de tres partes y una conclusión. Habida cuenta del concepto colon o membrum de los rhetores y grammatici latini en cada parte cuento tres membra y en la conclusión dos. Si en cada parte el primer membrum menciona un pecado realmente cometido y el pecado mencionado en la última parte ocupa dos membra no hay inconveniente en que el pecado mencionado en la segunda parte comprenda dos membra completándose el primero con el segundo a la manera como en el pecado siguiente el primer miembro es ampliado en el segundo, lo que se confirma con el paralelismo de sed ecclesiam dissipauerint que cuenta 10 sílabas y Sed omnem prorsus libidinem que cuenta 9 sílabas siendo así ambos párisos, responsio que se repite en los dos membra de la conclusión Haec quicumque post fidem fecerit con 10 sílabas y dei faciem non uidebit con 9 sílabas. Los pecados son el homicidio, la idolatría y el adulterio. El pecado de idolatría consta de dos miembros qui tura mensis adoleuere profanis y otro referente a los que sin quemar de hecho incienso en los altares de los dioses son también idólatras como los paganos. Estos tales son los herejes, a quienes los cristianos tenían por gentiles en conformidad con la sentencia del Evangelio : Si ecclesiam non audierit sit tibi sicut ethnicus84. También, por ejemplo, Tertuliano : apud nos, ut ethnico par, immo et super ethnicum, haereticus etiam per baptisma ueritatis
83 A. Anglada, Orationis ornatus en Paciano, pp. 41-57 ; Consideraciones sobre el ritmo de la prosa de Paciano, en Actas del I Simposio de Latín Cristiano, Salamanca, 1989, pp. 21-43 ; La expresión intemerata dei uirgo como metáfora del período gramatical en Paciano de Barcelona (Ep. I, 3, 1), en Emerita, 48 (1980), pp. 271-274. 84 Mt. 18, 17.
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utroque nomine purgatus admittitur85. El hereje es considerado también adúltero como lo atestigua el propio Paciano : Fides falsa est. uestra credulitas. Adultera mulier. haeretica congregatio est86. La frase qui thura mensis adoleuere profanis significa en oración de relativo los cristianos apóstatas y va seguida de otros cristianos equiparados a los apóstatas, es decir, los herejes como son los que ecclesiam disssipauerint. Cipriano tiene una relación de pecadores que no podrían ser mártires ni perdonados por la Iglesia y entre ellos están los herejes, que llama ecclesiam dissipantes : Apostatae uero et desertores uel aduersarii et hostes et Christi ecclesiam dissipantes, nec si occisi pro nomine foris fuerint, admitti secundum apostolum possunt ad ecclesiae pacem, quando nec spiritus nec ecclesiae tenuerint unitatem87. Los herejes non tenent ecclesiae unitatem y, por tanto, son ecclesiam dissipantes. No cabe la menor duda de que Paciano conocía este texto de Cipriano, porque cita un párrafo de la carta en que se encuentra88. A tenor de los catálogos antiguos de pecados no es probable que Paciano distinguiese entre pecado de adulterio y simple fornicación entre solteros, pues ambos se llaman fornicatio. La conjetura sed omnem qui ad altare uenit indignus, nec solos qui matrimonii fidem adulterio dissipauerint supone una omisión de cuyas dimensiones no se halla ninguna en R en el texto de Paciano. La más larga apenas alcanza la mitad : cum iudicamur aut a dno corripimur89, salvada en el margen inferior. Paciano no se repite en un mismo escrito y apenas en la carta prefatoria a la refutación de los argumentos de Simproniano, en la que alude a menudo a la carta anterior. La frase qui ad altare uenit indignus se lee algo más adelante : Intellige quantum sceleris admittat qui ad altare uenit indignus90. Además es un tópico de predicación que preparaba a los fieles para participar en la eucaristía. Consideremos la concinnitas del pasaje en la longitud de los miembros, las cláusulas y el homeoteleuton.
Tert., Pud. XIX, 5 (CCSL II, p. 1320, 21-23). Tract. XXII, 2. Ep. LV, 29, 3. Tract. V, 4. Paen. VII, 2, f. 41v lín. 20 R. Paen. VII, 5.
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Disposición del pasaje per cola et commata según R : Quid ergo. moriendum est? Multi etiam animo. haec peccata ceciderunt. Multi sanguinis rei. multi idolis mancipati. multi adulteri. Addo etiam. non solas manus in homicidio plecti. sed et omne consilium. quod alterius animƗ inpegit in mortƝ. nec eos tantnj. qui tura mensis adoleuere profanis. sed omnƝ dissipauerint. Sed omnem prorsus libidinƝ. extra uxorium torum et complexus licitos euagantem. reatu mortis adstringi. Haec quicumq ; post fidem fecerit. dƯ faciem non uidebit.
12ฐด + 12ฐ + e3ฑ + + + 13ฐ 1ฐ(ฑ) + 1ฐ e4ฑ + e3ฑ 1ฐ + e3ฑ
8 (7) síl. 8 síl. 8 síl. 7 síl. 9 síl. 6 síl. 5 síl. 13 síl. 8 síl. 14 síl. 5 síl. 13 síl. 8 (10) síl. 9 síl. 19 síl. 8 síl. 10 síl. 9 síl.
El pasaje consta de miembros de 8 sílabas en su mayoría combinados con otros de 13, pues se cuentan 5 miembros de ocho sílabas párisos con otros de 7 sílabas, tres de 9 sílabas y uno de 10 sílabas alternando con dos de 13 sílabas que corren párisos con uno de 14 sílabas. Si en fecerit se hace subdistinctio el penúltimo junto con el último cuenta 19 sílabas y cumple la norma de que el último o el penúltimo debe ser más largo como abranzando todo el período, lo que da lugar a la sucesión : 8 8 8 |7 9 6|5 13 8 14|5 13 10|9 19 8|10 9
La trilogía del primer período presenta una isocolía con los tres miembros de 8 sílabas, o una isocolía simétrica 7 8 8 7 precedida de un caesum de 5 ó 4 sílabas, pues la distinctio de ergo es una subdistinctio. La segunda consta de una simetría de dos miembros párisos de 7 y 6 sílabas con uno de 9 sílabas en medio. El segundo período, que empieza en Addo, presenta la simetría 5 13 8 14 5 13 8 9, es decir, a b c b a b c c. Dicho en otras palabras se lee una simetría en que dos miembros párisos de 13 sílabas, el 9°, y de 14 el 11°, están en responsio encerrando uno de 8. La segunda parte de este período comienza con un caesum de 5 sílabas, isócolo con el primero Addo etiam seguido de un miembro de 13 sílabas isócolo
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con el segundo de la parte anterior. La tercera parte empieza con un miembro de 9 sílabas páriso con el último de 8, que es también el último de la conclusión y se corresponden en parísosis de 1 a 2. Si en la primera parte del segundo período tenemos la sucesión (5) 13 8 14 sílabas y en la segunda (5) 13 * 9 el miembro corrupto ha de estar en responsio con el conjunto y, por tanto, ha de ser al menos páriso con el siguiente de 9 sílabas, por lo cual no puede sobrepasar las 10 u 11 sílabas. La restitución sed ecclesiam dissipauerint con 10 sílabas es acorde con la concinnitas de todo el pasaje. Las cláusulas presentan la sucesión en responsio91 : 12ฐ+12ฐ|+e3ฑ+|++13ฐ 1ฐ(ฑ)+1ฐ|e4ฑ+e3ฑ 1ฐ|+e3ฑ
La primera parte del primer período presenta la simetría : 12ฐ+12ฐ. La segunda parte ofrece la simetría : +e3ฑ+. El segundo período empieza con la alternancia : ++13ฐ 1ฐ(ฑ). La segunda parte consta de +1ฐ e4ฑ. Termina el período con la responsio en quiasmo en parte : +e3ฑ 1ฐ. No es excepcional la responsio de e3ฑ con e4ฑ. La conclusión cierra el pasaje con la alternancia +e3ฑ(ฒ). La responsio clausularum confirma, pues, la restitución ecclesiam. El homotéleuton presenta esta correspondencia de sonidos : u o u|i i i|i u e|u i i|e e i|i i
Si dividimos sed omnem dissipauerint en dos miembros se destruye la concinnitas de las trilogías de miembros que constituyen el período. El homotéleuton aboga también por la restitución ecclesiam. El uso anafórico de sed es frecuente en los clásicos, especialmente en la construcción non… sed… sed. A los ejemplos que cité en 1986 añado : (aegritudo) non natura oritur, sed iudicio, sed opinione, sed quadam imitatione92. libertatis auctorem eis non se fore solum sed consulem M. Marcellum, sed universos patres93.
El + significa ausencia de numerus. Cic., Tusc. 3, 34, 82. 93 Liv. 24, 14, 8. H. Saur, Die Adversativpartikeln bei lateinischen Prosaikern, Tubinga 1913, p. 58-108. 91 92
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Si ecclesiam es conforme con el sentido y es acorde con las normas del ornato del período en la responsio de la longitud de los miembros, en la concinnitas de las cláusulas, en el homotéleuton, en la sintaxis y el catálogo de pecados, pues pone entre la idolatría y el adulterio el pecado de herejía que participa de ambos, debe reconocerse que reúne sobradamente todas las condiciones para la certeza de una conjetura incontestable y una restitución genuina, mayormente habida cuenta de que las otras conjeturas propuestas son muy imprecisas y disconformes con la compositio del período en Paciano. La traducción correcta es, pues : « E incurren en la pena de muerte no sólo los que quemaron incienso en los altares profanos, sino también los que despedazaron la iglesia, y toda concupiscencia errante caprichosamente fuera del lecho conyugal y de los abrazos permitidos ». Paen. VI, 4 : Antiqua neistas. & modo non fiunt? Quid ergo. desiit ds nostra curare? An ultra conspectum mundi recessit. & neminem spectat e caelo. An pacientia illius. IgnorantiaƝ. Absit. in quies. Videt ergo quae facimus. sed utiq ; spectat & patitur. & paenitentiae tempus indulget. & christosuo praestat ut differat. ne cito pereant quos redemit. Bene tu peccator intellige. spectaris a dno. potes illum placere si uelis. R. Antiquane ista sunt et modo non fiunt? Quid ergo? Desiit Deus nostra curare? An ultra conspectum mundi recessit et neminem spectat e caelo? An patientia illius ignorantia est? Absit, inquies. Videt ergo quae facimus, sed utique expectat et patitur et paenitentiae tempus indulget et Christo suo praestat ut differat, ne cito pereant quos redemit. Bene tu peccator intellege : spectaris a Domino, potes illum placare si uelis. Gran. spectat] despectat Nog ۅpacientia] pacientia R patientia GP edd. omn. ۅillius] post illius distinct. et un. litt. eras. V ۅspectat] spectat R Ang (Ang, La tradición… pp. 142 s. et Vet. Chr. 31 [1984] pp. 283-287) (s. u. e x ex s Rf) expectat Rf LV GP cett. edd. ۅpeccator] peccatori V ۅintellege] intellige R LV GP edd. (e ex i Rf) intellege Rf Pey Ang Gran intelligis Nog ۅplacere] placere R Ang (Ang, Vet. Chr. 31 (1994) pp. 283-287) placare LV GP edd. omn. etiam Ang 1982. expectat : spectat Rac ۅplacare : placere R según Gran.
La corrección expectat es ciertamente de Floro. No hay ninguna alusión a este pasaje en el Commentaire. Sin la corrección los verbos del pasaje relativos a Dios son spectat, Videt, spectat & patitur, spectaris. La idea central es que Dios nos ve y tiene paciencia. El concepto del mundo como un espectáculo para Dios, los ángeles y
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los cristianos del cielo es frecuente en la literatura cristiana. Esta metáfora late en la carta de Cipriano a los mártires y confesores : Si uos acies uocauerit, si certaminis uestri dies uenerit, militate fortiter, dimicate constanter, scientes uos sub oculis praesentis domini dimicare, confessione nominis eius ad ipsius gloriam peruenire, qui non sic est ut seruos suos tantum spectet, sed ipse luctatur in nobis, ipse congreditur, ipse in certamine agonis nostri et coronat pariter et coronatur94.
Y en otro párrafo de la misma carta : O quale illud fuit spectaculum domini quam sublime, quam magnum, quam dei oculis sacramento ac deuotione militis acceptum, sicut scriptum est in psalmis spiritu sancto loquente ad nos pariter et monente : « Pretiosa est in conspectu dei mors iustorum eius »95. Pretiosa mors haec est quae emit inmortalitatem pretio sui sanguinis, quae accipit coronam de consummatione uirtutis96.
Una ilustración todavía mayor ofrece este otro texto del mismo obispo de Cartago : Ad agonem saecularem exercentur homines et parantur et magnam gloriam computant honoris sui, si illis spectante populo et inperatore praesente contigerit coronari. Ecce agon sublimis et magnus et coronae caelestis praemio gloriosus, ut spectet nos certantes Deus et super eos quos filios facere dignatus est oculos suos pandens certaminis nostri spectaculo perfruatur. Proeliantes nos et fidei congressione pugnantes spectat Deus, spectant angeli eius, spectat et Christus. Quanta est gloriae dignitas, quanta felicitas praeside Deo congredi et Christo iudice coronari97?
A este espectáculo del Señor responden los verbos spectat, spectaris, Videt ergo quae facimus de Paciano. No desdice, pues, del contexto spectat, que estaba en el modelo de R, cuyo escriba, de R, copiaba con mucha atención y apenas con errores, como lo demuestran muocatio98, mspu99 entre otras transcripciones extremadamente fieles. Por lo menos la enmienda floriana expectat no es mejor y, en consecuencia, debe considerarse arbitraria y restituir spectat.
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Ep. X, iv, 4. Ps. 115 (116), 15. Ep. X, ii, 3. Ep. LVIII, viii, 1. Ep. I, i, 1, f. 57v lín. 7 R. Tract. XX, 3, f. 73r lín. 20 R.
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Con el concepto general del pasaje resulta más conforme el verbo placere que el verbo placare, porque al espectador se procura agradarle, no aplacarle. Se aplaca la ira, no la paciencia. En el pasaje no se hace alusión alguna a la ira. Se podría objetar la construcción del acus. illum que contraviene al régimen de placere que en latín clásico es dativo siendo rarísimo el acusativo en latín cristiano. De hecho en la Vulgata leemos ut placet pro eo dominum100. San Patricio (s. v) cita Eccli 9, 17 quam ob rem : « Iniuria iustorum non te placeat ; etiam : Vsque ad inferos non placebit »101. En la nota de Migne se lee una corrección de placet en placat : « Haec Waraei lectio magis placet quam ista Bolland. ‘Qui propter iniuriam iustorum non te placat (Domine)’ ». J. M. Clément cita Deum placet en una recensión de la Regula SS. Patrum Serapionis, Machari, Paunuthi et alii Macari102. Los mss. LV leen placare. En R Floro no anotó en el margen ninguna r(equire), lo cual indica que no tuvo ninguna dificultad en entender placere. La lectura placare se explica como lectio facilior por el concepto de que el pecador debe aplacar a Dios y gustarle es más bien propio del cristiano virtuoso. También yo incurrí en 1982 en este mismo error introduciendo en mi edición placare. Una vez más Granado coincide con un error mío. Es, por tanto, siquiera prudente mantener illum placere. En el Commentaire no se alude a este pasaje. Paen. VIII, 2 : desinite. uulneratam tegere conscienuam. R. desinite uulneratam tegere conscientiam. Gran. conscienuam] conscienuam R sscr. ti Rf conscientiam Rf.
Floro escribió ti encima de la u de conscienuam para obtener conscientiam. Es una errata del aparato crítico de mi edición de 1982 conscieuam R. Paen. IX, 1 : Nunc ad eos sermosit. qui bene ac sapienter uulnera sua paenitentiae nomine confitentes. nec quid sit paenitentia. nec quae uulnerum medicina nouerunt similes quaesunt illis. qui plagas quidem aperiunt accumores. medicisque etiam adsidentibus confitentur. Sed admoniti. quaeimponen dasunt Leu. 14, 29. S. Patricii ad Caroticum Epistola VI (PL LIII, col. 816C). Véase también L. Bieler, Der Bibeltext des heiligen Patrick, en Biblica 28 (1947), p. 40. 102 Ser E 5, 13, Lexique des anciennes Règles monastiques latines, Steenbruges, 1978. 100 101
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iv. ediciones neglegunt. et quae bibendafastiunt. Quod taleist. ac si dicat aliquis. Ecce ego aeger. ecce ego uulneratus sum. sed nolo curari sthomacnj. Hoc erat. Sed uidete quid stultius. Addituretiam morbus ad causam. & uulnus adiungitur. & contraria quaeque imponuntur. niciosa potantur. R. Nunc ad eos sermo sit, qui bene ac sapienter uulnera sua paenitentiae nomine confitentes, nec quid sit paenitentia nec quae uulnerum medicina nouerunt, similesque sunt illis qui plagas quidem aperiunt ac tumores, medicisque etiam adsidentibus confitentur ; sed admoniti, quae inponenda sunt neglegunt et quae bibenda fastidiunt. Quod tale est ac si dicat aliquis : « Ecce ego aeger, ecce ego uulneratus sum, sed nolo curari stomachum ». Hoc erat. Sed uidete quid stultius. Additur etiam morbus ad causam et uulnus adiungitur et contraria quaeque inponuntur, perniciosa potantur. Gran. paenitentia] s. u. ten ex paenitia G ۅsimilesque] similes quae- R exp. a similesque Rf ۅ-cumores. medicisque etiam] -cumores. medicisque etiam R (t ex c Rf) tumores. medicisque etiam Rf GP edd. tumores morbosque etiam medicis Vliet Pey ۅadmoniti.] admoniti. R edd. distinct. eras. Rf om. GP Vliet Rub -sunt] -sunt R GP Bigne12 Nog sunt, edd. sint, Rub ۅneglegunt] neglegunt R Til Ang (s. u. i Rf) (mg neglego ferè pro negligo Til Bigne1234567) Bigne1234 negligunt Rf Nog Ag Gnd Migne ۅfastiunt] fastiunt R (s. u. di Rf) fastidiunt Rf GP edd. omn. ۅ-est] e ex i ex -ist R ۅaeger] eger P aeger stomachum Vliet ۅEcce ego aeger. ecce ego uulneratus sum. Sed nolo curari sthomacnj. Hoc erat.] Ecce ego aeger. ecce ego uulneratus sum. sed nolo curari sthomacnj. Hoc erat. R (stomachnj GP) GP Til Ecce ego aeger. Ecce ego uulneratus sum. Sed nolo curari. Stomachandum hoc erat F Lat Ecce ego aeger. Ecce ego uulneratus sum. Sed nolo curari, stomachus oderat (et p. 221 (K) Nog) Nog Ecce ego aeger stomachum. Ecce ego uulneratus sum. Sed nolo curari, nolo deligari uulnus . Stolidum hoc erat Vliet ecce ego aeger, ecce ego uulneratus sum, sed nolo curari. Stolidum hoc erat, Pey Grub (etiam stolidum Vlietio tribuit Pey) Ecce ego aeger, ecce ego uulneratus sum, sed nolo curari. Stomachandum hoc erat. Rub Ecce ego aeger. Ecce ego uulneratus sum, sed nolo curari. Stomachnj. Hoc erat. Ang stomachum cruc. incl. Fontaine, at clausulam nolo curari bene nota « Ecce ego aeger. Ecce ego uulneratus sum, sed nolo curari. —‘Stomachum!’—. Hoc erat. Rub (Rub, Emerita, 54, 1986, p. 158) Ang Ecce ego aeger, ecce ego uulneratus sum, sed nolo curari stomachum. Hoc erat ۅGran quid] quod Pey. similesque : similes quae Rac según Gran.
Maintenant je veux m’adresser à ceux qui, tout en avouant dûment et sagement leurs blessures au titre de la pénitence, ne savent ni ce
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qu’est la pénitence, ni quels sont les remèdes à leurs blessures. Ils ressemblent à ceux qui découvrent bien leurs plaies et leurs tumeurs, et même les avouent aux medecins arrivés à leur chevet, mais qui, avertis des remèdes, négligent ceux qui sont à appliquer et répugnent à ceux qu’il faut boire. C’est comme si quelqu’un disait : « Me voici malade, me voici blessé, mais je ne veux pas me soigner l’estomac! ». Et voilà! Mais voyez plus stupide encore! On ajoute même une maladie à la première, on rajoute une blessure ; on applique toute sorte de médecines contre-indiquées, on boit celles qui sont dangereuses. Commentaire103 : « Apparemment, ce qui intrigue dans le texte de Pacien, c’est l’emploi de stomachum par le malade, sans que le mot ait été prononcé auparavant. Mais à mon sens, la tradition manuscrite est correcte et a un sens. »
Se echan de menos las opiniones de Mr. J. Fontaine y de L. Rubio, mayormente siendo éste el único editor moderno de las obras completas de Paciano. El primero escribe : « Ligne 222 : stomachum hoc erat m’apparait actuellement comme un locus desperatus que je laisserais aussi sous cette forme, mais inter cruces ; la note afférente ne convainc pas »104. L. Rubio : « Personalmente, como editor del mismo tratado (= De Paenitentibus), admito sin reservas las nuevas lecturas que ahora se nos proponen : una treintena de mayor o menor importancia. Tan sólo nos permitiríamos algunos reparos en el aspecto de la presentación ortográfica, a pesar de lo que sobre el particular anota el nuevo editor (p. 49). He aquí un punto especialmente llamativo en que la presentación del texto nos deja perplejos : IX, 1, 122 sed nolo curari. Stomachum. Hoc erat. Confieso que, por más vueltas que le daba, el texto me resultaba radicalmente ininteligible. Ante la correspondiente nota complementaria al aparato crítico (p. 76), admitimos la brillantísima interpretación del pasaje. Pero, para que el lector pueda entenderlo, creemos imprescindible una puntuación moderna que marque : a) La índole exclamativa del Stomachum, que sólo el agudo editor, experto como nadie en el ritmo de la prosa de Paciano, supo captar sin esta ayuda gráfica ; y b), que marque igualmente los cambios de interlocutor para facilitar la atribución de las palabras a los distintos personajes en juego : el enfermo, el médico y el escritor responsable del relato. Para reflejar el contenido de la 103 104
C. Granado, Commentaire, p. 288. Reseña de mi edición del De Paenitentibus, en REL, 62 (1984), p. 468.
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nota aludida, proponemos puntuar así : sed nolo curari. – ‘Stomachum!’ – Hoc erat »105. Quizás influyó en la omisión de la opinión de Rubio el juicio emitido en la Introduction : « Il (Anglada) a pu étudier aux rayons ultraviolets le Reginensis 331 et découvrir la leçon sous-jacente à de nombreuses ratures. Il a proposé sur cette base d’importantes corrections qui n’ont pas toujours été acceptées par les spécialistes »106. La materialidad de las palabras de R sí es correcta, pero no la puntuación. Paciano escribe en prosa de arte y como tal no se puede leer sin tener en cuenta las cláusulas. La cláusula nolo curari implica una pausa, con lo cual stomachum está entre dos pausas. En consecuencia, es un acusativo exclamativo. Por otra parte, no tendría sentido decir « Estoy herido, pero no quiero curarme el estómago ». Dentro de la lógica del enfermo que teme el tratamiento del médico para la herida sí cabe « pero no quiero curarme », pues lo que teme no es una medicina que se le pueda recetar para tomarse por vía oral, sino la intervención quirúrgica, es decir, la del medicus uulnerarius. Tan estulto proceder se menciona poco después de haber puesto el ejemplo del enfermo cuerdo : Prudentes aegri. medicos non uerentur. ne in occultis quidem corporum partibus. etiamsi secaturos etiam perusturos107. Además, la especialidad del uulnerarius, llamado también simplemente medicus, no se ocupa de la medicina interna, por tanto, no va a recetar ninguna medicina por vía oral. Lo que sí puede ocurrir es que tenga que cortar y quemar, que eran las intervenciones más espantosas de la cirugía antigua, y esto sí que daba mucho miedo, como para casi preferir la enfermedad o herida al remedio. El stomachum acus. c. inf. carece, pues, de sentido totalmente, habida cuenta del contexto y del ejercicio de la profesión del médico o uulnerarius en el imperio romano. La exclamación del médico « Stomachum! » obedece a la consideración del estómago como sede de los sentimientos o actitudes absurdas. Hoy manifestamos nuestra sorpresa prorrumpiendo « ¡La cabeza! », significando que uno está loco u obra sin cordura presentándose al cirujano y diciendo « Tengo tal enfermedad, pero no quiero operarme ». Paen. IX, 4-5 : Cui maria. cui siluae. cui flumina seruiebant. promissasque diuitias terra parturiens. madidus lacrimis. consumpsit oculos illos quib ; glam dƯ uiderat. infelicem se miserumq ;
105 106 107
Reseña de mi edición del De Paenitentibus, en Emerita, 54 (1986), p. 158. Vide CCSL LXIX B, p. 23. Paen. VIII, 3.
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confessus est. Pater mariae. iudaei & iram dominator imperii. Rex ille babylonius. ex omologesin desertos operator. et septuenni squalore decoquitur. R. Cui maria, cui siluae, cui flumina seruiebant, promissasque diuitias terra parturiens, madidus lacrimis consumpsit oculos illos quibus gloriam dei uiderat. Infelicem se miserumque confessus est pater Mariae. 5. Iudaei etiam dominator imperii, rex ille babylonius, exomologesin desertus operatur et septuenni squalore decoquitur. Gran. confessus est] expl. LV & ۅiam] &iram R exp. r & iam Rf etiam GP edd. omn. ۅdesertos operator] desertos operator R sscr. v Rf desertvs operatvr Rf GP edd. omn. in desertis operatur Fontaine ۅseptuenni] septenni Bigne678 Ag Gnd Migne Pey. &iram Rac ۅdesertus : -tos Rac ۅoperatur : -tor Rac según Gran. La corrección no reza -tos -tor sino -tvs -tvr. Este detalle es importante, porque con toda certeza estas v demuestran que ambas correcciones son de Floro. L’ancêtre de Marie s’est avoué infortuné et misérable. Devenu maître aussi du territoire des juifs, ce roi de Babylone, abandonné, accomplit l’exomologèse, consumé par sept années de misère. Commentaire108 : « Le problème posé par ce passage ne relève pas seulement de la critique textuelle : David, lorsqu’il fait pénitence pour ses péchés d’adultère et d’homicide, est déjà roi de tout Israël (cf. II Sam. 8, 15 ; 12, 17), mais Nabuchodonosor lui aussi peut être appélé Iudaei dominator imperii (cf. IV Rois 24, 10-27), et c’est alors qu’il fait pénitence (cf. Dan. 4, 25-34). L’expression peut donc s’appliquer à l’un et à l’autre, mais il semble que par etiam Pacien veuille marquer le début d’un nouvel exemple de pénitent. »
Disposición del pasaje per cola et commata según R : Cui maria. cui siluae. cui flumina seruiebant. promissasque diuitias terra parturiens. madidus lacrimis. consumpsit oculos illos quibus gloriam dei uiderat. infelicem se miserumque confessus est. Pater mariae. iudaei etiam dominator imperii. Rex ille babylonius. exomologesin desertus operatur. et septuenni squalore decoquitur.
108
C. Granado, Commentaire, p. 289.
+ + e3ฑ 13ฐ + + 1ฐณ + 13ฐ 22ฐ 12ฐ 13ฐ
5 síl. 4 9 14 6 18 13 5 14 8 13 12
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La crítica textual de los escritores cristianos comprende la historia bíblica por lo menos tanto como la profana y no sería un método correcto el que prescindiera de una o de otra. Por esto resulta confusa la frase : « Le problème posé par ce passage ne relève pas seulement de la critique textuelle ». No es firme la base de la argumentación « Nabuchodonosor lui aussi peut être appélé Iudaei dominator imperii ». El tema no consiste en llamar o no a Nabucodonosor rey del imperio judío, sino en si la compositio del pasaje llama así o no a Nabucodonosor. La mayúscula de Iudaei con que arguye el profesor C. Granado carece de fundamento en la tradición manuscrita, pues R reza iudaei y es Rex el que está escrito con letra grande109 ; en consecuencia, el período no empieza en iudaei, sino en Rex. La razón « mais il semble que par etiam Pacien veuille marquer le début d’un nouvel exemple » no parece convincente a tenor de la puntuación, porque la ausencia de cláusula y la minúscula de iudaei implican que la pausa de mariae es una subdistinctio y, por tanto, no es propiamente un miembro separado del siguiente, con el cual suma 19 sílabas y es páriso con el miembro consumpsituiderat. En cambio, Rex ille babylonius forma la cláusula 22ฐ y la pausa observa la norma de puntuar el nominativo que encabeza el período. Nada obsta a que Paciano llame a David dominator inperii y a Nabucodonosor Rex babylonius y proponga dos ejemplos de penitentes. Ni la puntuación de R ni el numerus contravienen a la Biblia. Respecto de la traducción ce roi, estimo que debe ser Le roi por el carácter de artículo de ille. En todo el texto de Paciano no se halla una sola vez ille en sentido de este. Se concluye, pues, con plena certeza que es genuina la distinctio plena de imperii. Rex ille babylonius. Paen. IX, 5 : Leonam in illo iubas. inpexa caesaries & barbarum horror exsuperat. Et longe in curuis unguibus manus horrentes. aquilas mentiuntur. Cum faenum inmorem bouiseder&. pallentium ruminator herbarum. R. Leonum in illo iubas inpexa caesaries et barbarum horror exsuperat et longe incuruis unguibus manus horrentes aquilas mentiuntur, cum faenum in morem bouis ederet pallentium ruminator herbarum. Gran.
109
f. 42v lín. 17-18 R.
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Leonam] Leonam R eras a sscr. u Rf leonum RfGP edd. ۅhorrentes.] horrentes. R GP horrentes, Bigne2345678 Ag Gnd Migne horrentes Til Bigne1 Nog Pey Rub Ang Gran. Sa chevelure hirsute l’emporte sur la crinière des lions, son aspect horrible sur celui des barbares, et ses mains aux longs ongles crochus contrefont le plumage herissé des aigles, tandis qu’il mange du foin à la manière d’un boeuf, ruminant l’herbe pâle.
Disposición del pasaje per cola et commata según las distinctiones de R : Leonam in illo iubas. inpexa caesaries et barbarum horror exsuperat. Et longe incuruis unguibus manus horrentes. aquilas mentiuntur. Cum faenum in morem bouis ederet. pallentium ruminator e3ฑ herbarum. 1ฐ
+ 13ฐ + e3ฑ + e3ฑ 1ฐ
8 síl. 17 síl. 14 síl. 7 síl. 11 síl. 11 síl.
Son párisos con 8 y 7 sílabas los miembros 1° y 4° Son párisos con 17 y 14 sílabas los miembros 2° y 3° Son isócolos los dos últimos con 11 sílabas. También se puede observar que los 4 últimos miembros sumados dos a dos alcanzan 21 y 22 sílabas : los miembros 3° y 4° 14+7=21 sílabas y los miembros 5° y 6° 11+11=22 sílabas. Además, el 2° tiene una longitud doble del 1°, y el 3° doble del 4°. Si horrentes se uniera con aquilas tendríamos una tirada de cuatro miembros de 10, 11, 11, 11 sílabas quedando sin responsio por parísosis el miembro 1°. No es horrens un adjetivo que se predique de aquila en la literatura latina según el THLL110 y L. Quicherat111. El sistema de puntuación moderno atendiendo sólo a la sintaxis no puede resolver los casos como el que nos ocupa. Por esto una indicación en el aparato crítico sería útil para el lector medio. La relación de horrentes con aquilas contraviene, pues, a la concinnitas del período lograda mediante la proporción del nùmero de sílabas de los miembros. Debe traducirse, por tanto, con Rubio sus horrendas manos con largas y corvas uñas imitan las garras del águila. El pasaje de Daniel112 que resume Paciano no contiene la palidez del rostro de Nabucodonosor en sus días de penitencia. La Bíblia no
110 111 112
II, coll. 369-371, Aquila. L. Quicherat, Thesaurus poeticus Linguae Latinae3, París, 1895, p. 86. Dan. 4, 28-30.
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dice herbe pâle como traduce Granado, sino hierba verde. Además, se lee en Ambrosio : pallido mortis speciem spiranti in corpore praetulisse113. Debía figurar en la fuente común de ambos esta expresión, que Paciano parafrasea con una reminiscencia virgiliana : ille… | ilice sub nigra pallentis ruminat herbas114 como bien indican Rubio115 y Granado116. No es raro en la literatura latina pallentes con significado activo, como por ejemplo en Persio : pallentis radere mores117 que lo refiere al hombre vicioso cuyo rostro está pálido debido a sus malas costumbres. Con este sentido de costumbres que hacen perder la salud está acorde el comentario del escoliasta : « Pallentes radere mores, peritus mores obtrectare vitiosos scribendo satiram, et obiurgationis animadversione corrigere, ut medici radere dicuntur carnem de vulneribus putrem, dum ad vivum perveniant, quo facilius curent. Pallentes autem conscientia, aut vitiosos generaliter, aut aegros »118. Este sentido concuerda mejor con pallido… in corpore de Ambrosio. No son, pues, unas hierbas secas o pâle pálidas, sino unas hierbas verdes, que por su escasa nutrición tornan pálido el rostro del pecador penitente. Paen. X, 2 : Quid dicitis paenitentis. R. Quid dicitis paenitentes? Gran. paenitentis] paenitentis R sscr. e Rf paenitentes Rf GP edd. omn.
Floro encima de i escribió e. Esta enmienda pasó inadvertida a todos los editores quizás por estar al final de la última línea del folio119. Paen. X, 3 : Si quid ferruginei pulueris in supercilio fulgur&. aut ficti nitoris in genas rutulet. R. Si quid ferruginei pulueris in supercilio fulguret, aut ficti nitoris in genas rutilet. Gran. rutulet] rutul& R Ang partim eras. u Rf rutil& Rf rutilet GP cett. edd.
Paen. I, xvi, 91, SChr n° 179, p. 126, 39-40. Egl. VI, 53-54. 115 L. Rubio, San Paciano. Obras, p. 26. 116 C. Granado, p. 51. 117 Sat. V, 15. 118 O. Jahn, Scholia Antiqua, Leipzig 1843, p. 322. Sobre la antigüedad de los Scholia de Persio véase Schanz-Hosius, Geschichte der Römischen Literatur, HBAW, viii, 2, Múnic 1935/1967, pp. 482-483. 119 f. 42v lín. 28 R. 113 114
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La segunda u de rutulet presenta raspado el segundo trazo recto. Los diccionarios no registran rutulet. El adjetivo rutulus basta para justificar un vulgar rutulet. Por esto me parece mejor conservar rutulet de R. Paen. XI, 5 : Timete igitur dilectissimi iusta iudicia. omittite errorem. damnate delicias. Properatiam tempus extremum. Tartarus et gehenna. laxatos impiis sinus pandunt. Ppst animarnj tempestiua supplicia. rediuiuis quoq ; perp&ua corporibus poena seruatur. Nemo tityi iecur credat. & uulturum poetarum. Ipse sibi materiam recrescendum corporum. reparat ignis a&ernus. Attendite si non creditis. Aquarum in penitis ignibus fuerit. supplicio nutriente reparabitur. R. Properatiam] Properatiam R seiunx. et iterum sscr. j Rf properat jam Rf GP edd. omn. Ppst] Ppst non expleto alt. p R Post LV GP edd. omn. ۅuulturum] uulturum R GP Ang Til uulturium Pey Rub uulturem Lat. edd. Fontaine ۅrecrescendum] recrescendum R s. u. t partim del. d Rf recrescentium Rf edd. omn. ۅ Aquarum in penitis ignibus fuerit] Aquarum in penitis ignibus fuerit R Aquarum impentas ignibus fuerit GP Aquarum impetus qui ignibus furit Til ut aquarum impetus ignibus furit (et p. 223 (R) lac. coni. Nog) Nog aetnarum impetus, qui ignibus furit Vliet Pey aquarum impetus ignibus furit Rub Aqua cum in penitis ignibus feruerit Ang Simonetti2 Aquarum in penitis ignis furit Simonetti1 Aqua cum in poenalibus ignibus Fontaine anima, cum in penitis ignibus fuerit Gran. Properat iam : properatiam Rac ۅuulturem : -rum R ۅrecrescentium : -cendum Rac ۅanima, cum in penitis ignibus fuerit ego (sc. Gran) : aquarum in penitis ignibus fuerit R según Gran.
El testimonio de LV alcanza hasta seruatur, lo que se comprende, porque en el s. ix poco podía decir a los cristianos el hígado de Ticio. En Post el escriba de R empezó a repetir la p, pero se dio cuenta cuando ya estaba casi terminando el trazo recto y lo dejó sin terminar. Quizá le pareció que no merecía la pena la enmienda, porque era muy fácil interpretar Post, como de hecho interpretaron los escribas de LV G y Tillet. En recrescendum Floro tachó la parte curva de la d, escribió una t en la interlínea superior y dejó la parte saliente del trazo recto de la d para que sirviera de i y así leer ti dando recrescentium. Latino Latini apostilló uulturem120. La Bibliotheca SS. Patrum de M. de La Bigne fue la primera en publicar uulturem en vez de 120 A. Anglada, Las apostillas de Latino Latini al texto de Paciano de Barcelona, en Vet. Christ. 23 (1986), p. 244 y sigs.
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uulturum. M. de La Bigne no conoció las apostillas del erudito de Viterbo, porque sólo se podían leer anotadas en el ejemplar que de la edición de 1564 poseía Latino Latini en la ciudad italiana, y Paul Piolin121 en su biografía de M. de La Bigne no menciona ningún viaje a Viterbo ni ninguna relación con Latino Latini. Los diccionarios de R. de Miguel, Commelerán, Blánquez, L. Quicherat–A. Davelu, E. Benoit–H. Goelzer no registran uulturus. A. Blaise ni siquiera uultur. Da uulturem origen al romance buitre, lo que abogaría por la forma uulturem. Servio advierte que uultur es mucho más corriente : sane in usu est uultur, licet Cicero uulturius dixerit, quod quidem potest esse et deriuatiuum : Ennius « uulturus in campo miserum mandebat homonem »122. Como más conocido uulturem es también lectio facilior. Carisio enseñaba : ‘Vulturius’ M. Aemilius Scaurus contra Quintum Caepionem actione ii, « nefarius volturius, patriae parricida », Cicero in Pisonem « vulturius illius provinciae » : idem in eadem Scaurus « vulturius rei publicae ». ‘Vultur’ Maro Aeneidos vi, « inmanis vulture obunco rostro, ut turtur ; » ‘volturus’ Ennius, « vulturus in spineto supinum mandebat hominem »123. Prisciano sólo cita el verso de Enio : Ennius « uulturus in siluis miserum mandebat homonem »124. Si Paciano se distingue por la elegancia de su latín y se muestra discípulo excelente del grammaticus y del rhetor es lógico pensar que conocería bien uulturum. Probablemente el sermo uulgaris diría uulturem, mientras que el sermo scholasticus125 enseñaba uulturum. Paciano lo prefirió por la aliteración con poetarum y por una mayor expresividad mediante el sonido oscuro de u. Constituye crƝdăt Ɲt unjltǎrnjm 2ฐ(ฑ) con pǂƝtƗrǎm 1ฏ. El principio, de la lectio difficilior, la enseñanza de la escuela, la cláusula y la aliteración demuestran con toda certeza que uulturum de R es la lectura genuina y como tal debe ser restituido. P. Piolin, Notice sur Marguerin de La Bigne, Théologal de Bayeux et Grand Doyen de l’église du Mans (1546-1597), Caen 1870 ; A. Anglada, El texto de Paciano en la Bibliotheca Patrum, pp. 309-314 = supra, pp. 209-214. 122 G. Thilo y H. Hagen, Seruii grammatici qui feruntur in Vergilii carmina commnetarii, Leipzig 1881-1882/Hildesheim 1961, II in Aen. VI, 595, p. 82. Enio, Ann. XVII, 138. I. Vahlen, Ennianae poesis reliquiae, Leipzig 1928/ Amsterdam 1967, p. 24. 123 Inst. Gramm. I, KGL 1, 147, 10-16. 124 Inst. Gramm. II, KGL 2, 206, 22-24. 125 Sobre el sermo scholasticus véase G. Reichenkron, Historische Lateinaltromanische Grammatik, Wiesbaden 1965, p. 230. 121
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Commentaire126 : « Le texte dont s’inspire Pacien est, je pense, Lact., Diuin. inst. VII, 21, 5 (CSEL XIX, p. 651, 19 - 652, 2) : « Idem igitur diuinus ignis una eademque ui ac potentia et cremabit impios et recreabit et quantum e corporibus absumet, tantum reponet ac sibi ipse aeternum pabulum subministrabit : quod poetae in uulturem Tityi transtulerunt ; ita sine ullo reuirescentium corporum detrimento aduret tantum ac sensu doloris adficiet ». Aqua n’y intervient pas, et il me parait dès lors justifié de ne considerer comme terme corrompu que aquarum. Le contexte rend plausible sa correction en anima cum ce qui fournit un sujet á fuerit et á reparabitur. Pacien parle, en effet, du chatiment que subiront aux enfers les âmes de ceux qui seront morts sans avoir fait pénitence. Cette correction n’est peut-être pas explicable paléographiquement, mais elle correspond au contexte. »
El profesor C. Granado no dice qué criterio ha seguido en el análisis de ambos textos para concluir « Le texte dont s’inspire Pacien est, je pense… ». De hecho, Paciano apenas presenta alguna coincidencia de léxico con el pasaje citado de Lactancio. Así se lee127 : diuinus ignis|ignis aeternus ; reponet|reparabitur ; sibi ipse|Ipse sibi ; pabulum subministrabit|materiam… reparat ; poetae in uulturem Tityi|Tityi iecur et uulturum poetarum ; reuirescentium|recrescentium. La única repetición de léxico es sibi ipse|Ipse sibi, que reza en orden distinto. El mito de Ticio era demasiado conocido del pueblo romano para poder pensar que Paciano debiera inspirarse en Lactancio, pues era un tema de ejercicio escolar y del arte128. Hallamos muchos más paralelismos léxicos en el propio Lactancio, si seguimos leyendo un poco más, y en otros escritores cristianos129, por ejemplo : poena Pac., Aug., Tract. SS. poenam Tert., Lact. ; materiam Pac., Orig. materiae Lact. ; supplicia, Pac., Min. Fel., Orig., Lact. supplicio Pac., Aug. supplicium, suppliciis Orig. nutriente Pac. nutrit, nutritur Min. Fel., Tract. SS. nutrientis Tert. La mayoría de estas palabras faltan en Lactancio. Acorde, pues, C. Granado, Commentaire, p. 293. Las palabras que preceden a|son las de Lactancio, las que la siguen son las de Paciano. 128 A. Zingerle, Dissertatio de Scriptorum Latinorum locis qui ad poenarum apud inferos descriptionem spectant, especialmente pp. 7 y sigs. Puede consultarse también en Klassische philologische Abhandlungen III, Innsbruck 1882, pp. 76 y sigs. 129 Los textos aducidos pueden leerse en A. Anglada, Le corruttele del membro ‘Aquarum in penitis ignibus fuerit’ alla luce della metafora della febbre (Paciano, Paen. 11, 5), en Vet. Christ., 14 (1972), pp. 257-263. 126 127
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con los principios de la crítica de fuentes no existe ninguna prueba, sino más bien lo contrario, de que Paciano se inspirara en el pasaje de Lactancio aducido por el profesor C. Granado y anteriormente por mí completo. En consecuencia, no se puede sacar ninguna conclusión de que aqua no aparezca en el texto de Lactancio aducido por C. Granado. El concepto del agua no es ajeno a las descripciones del fuego del infierno en los escritores cristianos antiguos. Hipólito130 en el s. ii escribe : ภทສธดป… ํนฝยพผฟ (oleada de fuego) ้ท ภສนฎมผฟ ้ทฏพພภภฦบ. Orígenes, según la versión latina de Rufino, en su interpretación alegórica compara el fuego del infierno con la fiebre, que se genera por un exceso de comida y el alimento del fuego del infierno son nuestros pecados : […] ita anima cum multitudinem malorum operum et abundantiam congregauerit peccatorum, competenti tempore omnis illa malorum congregatio efferuescit ad supplicium atque inflammatur ad poenas131.
Minucio Felix menciona un río ígneo y un fuego procedente de la laguna Estigia : admonentur homines doctissimorum libris et carminibus poetarum illius ignei fluminis et de Stygia palude saepius ambientis ardoris, quae cruciatibus aeternis praeparata et daemonum indiciis et de oraculis prophetarum cognita tradiderunt132.
Metodio obispo de Olimpo († ca. 311) alude al castigo de los cuerpos resucitados de los malos con un léxico nada ajeno a la línea de la tradición de Paciano, pues leemos que por voluntad de Dios ตຠธผบมฟ ภผย el agua ຆฑฦพ aqua quema muy duramente en el interior bajo la acción penetrante del fuego ฑพถนยมຠพฎถฟ ทฎมฎรธຠฐฒถ ฝยพລฟ ฝพผภฏผธฎฟ aqua… ignibus feruerit Paciano :
ตຠธผบมฟ ภผย, ฝ༌พ นຟบ ทฎมฎลຨฤฒถ, ธยนฎถบนฒบผบ ผກฑຟบ ດบ ฎກมລฟ ทพบฒถฟ ฑถฎภສณฒภตฎถ෧ ຆฑฦพ ทฎຣ ํนฝฎธถบ ฑพถนยมຠพฎถฟ ทฎมฎรธຠฐฒถ ฝยพລฟ ฝพผภฏผธฎฟ133. Para Lactancio el fuego del infierno es liquidus et in aquae modum fluidus según se lee a continuación del pasaje citado por el profesor C. Granado : 130 131 132 133
Adu. Graec. 3 (PG 10, col. 801a). Princ. II, 10, 3 (PG 11, col. 236c-237a). Oct. 35, 1. Res. XIV (PG 18, col. 288b).
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At ille diuinus (ignis) per se ipsum semper uiuit ac uiget sine ullis alimentis, nec admixtum habet fumum, sed est purus ac liquidus et in aquae modum fluidus134.
Verecundo de Junca menciona una aquam peccati que mata el alma y nace de las entrañas del pecador : Vox peccatoris est ista, qui delictorum multitudine circumspecta aquam peccati dicit ad animam peruenire. Solae utique agnoscendae sunt aquae ad ipsam ut interimant animam properantes135.
San Agustín refiriéndose al cuerpo de los demonios escribe : […] sunt quaedam sua etiam daemonibus corpora sicut doctis hominibus uisum est ex isto aere crasso atque umido, cuius inpulsus uento flante sentitur. Quod genus elementi si nihil igne perpeti posset non ureret feruefactus in balneis136.
Para San Agustín este fuego incorpóreo tortura a los demonios porque sus cuerpos están formados de un aire graso y húmedo, elemento que en los baños hierve bajo la acción del fuego. En este pasaje no son ajenos al fuego del infierno los conceptos de hervor, de un elemento húmedo e incluso del agua. La afirmación « aqua n’intervient pas » vale, pues, sólo para el pasaje de Lactancio aducido fragmentariamente, pero no para el pasaje completo y tampoco para muchos escritores cristianos antiguos. No se opone, por tanto, a la tradición literaria cristiana antigua la existencia de un agua que en sentido alegórico signifique nuestros pecados, de los que se alimente el fuego del infierno. Si la conjetura anima carece de fundamento paleográfico, la restitución aqua cum se basa en la confusión de r :c frecuente en mss. copiados de modelos escritos en cursiva romana tardía. La consyllabicatio pudo influir, naturalmente, en la escritura Aquarum por Aqua cum. El pasaje consta de : a) Una exhortación timete, omittite, damnate, ante el peligro inminente del Tártaro properat ; b) El recuerdo de la pena de los cuerpos después de la resurrección de la carne : Post animarum tempestiua supplicia rediuiuis quoque perpetua corporibus poena seruatur ; c) La falsedad de la mitología de los poetas, concretamente en relación con el hígado de Ticio : Nemo Tityi iecur Diu. Inst. VII, 21. Comm. Cant. (Ionas 2, 6), CCSL XCIII, p. 167, 104-105. 136 Ciu. 21, 10. Cf. B. Dombart y A. Kalb, Sancti Aurelii Augustini Episcopi De Ciuitate Dei, Stuttgart 1981. 134 135
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credat et uulturum poetarum ; d) Eternidad del fuego del infierno ; e) Una reflexión final sobre el fuego del infierno. Las palabras Post animarum tempestiua supplicia implican que las consideraciones siguientes rezan para las penas de los cuerpos. El adjetivo rediuiuis calificativo de corporibus se refiere a la resurrección de los cuerpos. Confirman también que se trata de las penas de los cuerpos la alusión al hígado de Ticio y las palabras Ipse sibi materiam recrescentium corporum reparat ignis aeternus conformes con la tradición literaria atestiguada entre otros por Tertuliano : non enim absumit quod exurit, sed dum erogat reparat. Algunos escritores cristianos antiguos creían que los cuerpos de los condenados iban a algún lugar en el que esperaban la resurrección y entre tanto era castigada el alma sola. Con la opinión de estos escritores concuerda Paciano en las palabras post animarum tempestiua supplicia y rediuiuis quoque corporibus. El contexto, en consecuencia, tampoco aboga por la conjetura anima en la frase final. La paleografía y la tradición literaria confirman la restitución e interpretación de Aqua cum. Aqua, desde luego, en sentido alegórico. Por tanto, no hay razón alguna para rechazar la restitución Aqua cum que propuse en 1977. El texto genuino reza, con toda certeza Aqua cum. Comparado con los verbos usados por los escritores cristianos antiguos en relación con el fuego del infierno resulta fuerit un término muy impreciso. Hipólito dice : ้ท ภສนฎมผฟ ๋ทฏพພภภฦบ ; Orígenes : omnis illa malorum congregatio efferuescit ad supplicium. Agustín : Quod genus elementi si nihil igne perpeti posset non ureret feruefactus in balneis. En las descripciones del fuego del infierno no sería fácil hallar esse entre las notas de su naturaleza. Los escritores cristianos suelen usar términos concretos y precisos. En Hipólito ้ทฏพພภภฦบ, en Orígenes efferuescit, en Agustín feruefactus, en Verecundo de Yunca cum feruore furoris. Concuerda con el concepto de hervir fuerit de Paciano enmendado en feruerit a tenor de la omisión frecuente de la abreviatura de er137. Paciano usa otra vez ferueo y está construido con instrumental o modal : Multus igitur huic uirgini partus 137 W. M. Lindsay, Notae Latinae, Cambridge 1915/Hildesheim 1963, pp. 33 y sigs. Supplement, p. 53. Un ejemplo de confusión de f por fer se puede leer en un ms. de Isidoro de Sevilla en la falta de copista ftur por fertur. Cf. R. A. Holder, Der Isidorus-Codex Augiensis LVII der Gr. Hof. und Landesbibliothek in Karlsruhe, en Mélanges Chatelain, París 1910, pp. 634-643 ; p. 637.
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et proles innumera, qua totus orbis inpletur, qua circumfluis semper aluearibus populosum feruet examen138. Conforme con las enseñanzas de la escuela ferueo se construye con ablativo sin preposición : Et reciproca uero siue sui passiua, quae ฑถผฝฎต uocant Graeci, licet et absoluto proferre, ut « rubeo, horreo, tepeo, ferueo », et coniungere his ablatiuos, ut « rubeo pudore, horreo frigore, tepeo austro, ferueo aestate »139. Tiene ferueo una larga tradición en la predicación de la penitencia por la metáfora de la fiebre como símbolo del pecado muy conocida en la Iglesia primitiva140. Ya el A. T. dio a la fiebre un sentido teológico de castigo del pecado141. Con la restitución feruerit, responde ignibus a la enseñanza de los grammatici conservada en Prisciano de construir ferueo con ablativo sin preposición, por lo que in penitis es el ablativo del neutro plural penita, penitorum sustantivado, que es el único uso del adjetivo penitus en el s. iv142. Para Mr. Fontaine143 penitis es un monstruo : « Ligne 315 : penitis ignibus prétend maintenir un monstre inacceptable ; il faut peut-être lire poenalibus ignibus (la forme barbare peut être issue d’une mélecture d’un b avec signe d’apostrophe final =us)… voir tout bonnement Blaise, s. v. poenalibus ». Después de lo dicho huelga discutir si penita es un monstruo. Mr. Fontaine parece basarse en el Diccionario de Blaise. Si todas las palabras de latín cristiano no recogidas por Blaise se consideran monstruosas… La explicación de la eternidad del fuego del infierno por el antagonismo con el agua es una reminiscencia lejana de la palingenesía del cosmos por la lucha de los cuatro elementos en la filosofía griega antigua. Según Heráclito, cuya filosofía tuvo una gran influencia en el estoicismo y éste a su vez en los escritores cristianos antiguos, toda transformación traía origen de un contrario a la manera como el frío se origina del calor. Para Heráclito la evolución del mundo se realiza siguiendo un ciclo ininterrumTract. IV, 4. Prisciani, Inst. Gramm. KGL 3, 270, 14-17. 140 F. Kudlien, Krankenheitsmetaphorik im Laurentiushymnus des Prudentius, en Hermes, 90 (1962), p. 111. 141 Lev. 26, 16 ; Deut. 28, 22. 142 R. Cavenaile, L’adverbe penitus à travers la latinité, en LEC, 11 (1942), p. 41. 143 J. Fontaine, en REL, 62 (1984), p. 468. 138 139
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pido. Del elemento fuego se hace el agua, ตພธฎภภฎ, del agua la tierra. La tierra se metamorfosea en agua y el agua se transforma en fuego y termina el ciclo144. El sol y las estrellas son un bote lleno de fuego cuya materia ígnea se consume en un día para ser reparado durante la noche por el vapor ascendente145. Las descripciones cristianas antiguas del fuego del infierno toman el léxico de la terminología heraclítea sobre el fuego como elemento eterno y el rayo146 y de las creencias populares sobre el rayo, pues por su carácter sagrado y de castigo divino el rayo ofrecía una analogía con el castigo del infierno147. Heráclito identificaba el rayo con el fuego y lo consideraba el rector del Universo. Así non adsumit quod exurit148 responde a la creencia de que el cuerpo alcanzado por un rayo quedaba incombusto e incorruptible según el testimonio de Plutarco149. De modo parecido habla Plinio :
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ฝยพລฟ มพผฝฎຣ ฝพ༙มผบ ตພธฎภภฎ, ตฎธພภภดฟ ฑຟ มລ นຟบ ๚นถภย ฐ, มລ ฑຟ ๚นถภย ฝพดภมຢพ, ฑยบພนฒถ ฐຝพ ธຠฐฒถ มถ มລ ฝ༌พ ຂฝລ มผ༌ ฑผถทผ༌บมผฟ ธฐผย ทฎຣ ตฒผ༌ มຝ ภຨนฝฎบมฎ ฑถูຠพผฟ มพຠฝฒมฎถ ฒฟ ຂฐพລบ มລ ຎฟ ภฝຠพนฎ มฟ ฑถฎทผภนຢภฒฦฟ, ทฎธฒ ตພธธฎภฎบ, ้ท ฑຟ มผຨมผย ฎตถฟ ฐຠบฒมฎถ ฐ ทฎຣ ผກพฎบລฟ ทฎຣ มຝ ้นฝฒพถฒฤนฒบฎ. Stromm, V, 103 ; O. Stählin y L. Früchtel, Clemens Alexandrinus III. Stromata Buch VII und VIII4. Zum Druck besorgt von U. Treu, Berlín 1970, p. 27, 4, 6-7 ; PG 9, col. 449B ; H. Diels y W. Kranz, Die Fragmente der Vorsokratiker. Griechisch und Deutsch, 1953, I, p. 158, 31. 145 ผธผรສบถผฟ… มລบ ฑຟ ๚ธถผบ รดภຣ ทฎຣ มຝ ภมพฎ ้ท ม༙บ บฒร༙บ ฐบฒภตฎถ. ้ท บຠรฦบ นຟบ ฝฒฝยพฦนຠบฦบ [sc. มผວฟ ูภมຠพฎฟ ฐบฒภตฎถ]· ภฏฒบบยนຠบผยฟ ฑຟ ทฎต้ทພภมดบ ูบฎณฦฝยพฒบ บຨทมฦพ ทฎตພฝฒพ มผວฟ บตพฎทฎฟ෧ ฒรพฎภมผฟ ้บ มผฟ ฃยภถทผฟ ฐຠฐพฎรฒบ ้ท ฝยพถฑฦบ นຟบ ม༙บ ภยบฎตพผถณผนຠบฦบ ้ท มฟ ຂฐพฟ ูบฎตยนถພภฒฦฟ, ภยบฎตพผถณบมฦบ ฑຟ มລบ ๚ธถผบ. Io. ab Arnim, Stoicorum Veterum
Fragmenta, Stutgart, 1968, I, pp. 122, 27-28 ; 124, 28-30. 146 ธຠฐฒถ ฑຟ ทฎຣ รพบถนผบ มผ༌มผ ฒบฎถ มລ ฝ༌พ ทฎຣ มฟ ฑถผถทຢภฒฦฟ ม༙บ ธฦบ ฎมถผบ, ธຠฐฦบ ผຆมฦฟ෧ « มພฑฒ ฝພบมฎ ผฎทณฒถ » —มผยมຠภมถ ทฎมฒยตຨบฒถ— « ทฒพฎยบฟ », ทฒพฎยบລบ มລ ฝ༌พ ธຠฐฦบ มລ ฎສบถผบ. Hippolytus, Philosoph. IX, 10,
Mir. Marcovich, Hippolytus. Refutatio omnium haeresium. Patristische Texte und Studien, t. 25, Berlín, 1986, p. 347, 7, 32-34 ; PG 16, III, col. 3426A ; H. Diels y W. Kranz, Die Fragmente der Vorsokratiker. Griechisch und Deutsch, Dublin y Zurich, 1953, I, p. 165, 64. H. Diels y W. Kranz anteponen
มພฑฒ ฝພบมฎ-ฎถສบถผบ. G. W. Clarke, Four passages in Minucius Felix, en Kyriakon, 2 (1970), p. 506 y sigs. 148 Tert., Apol. 48, 14 (CCSL I, p. 168, 92). 147
149 ทฎຣ มฎ༌มฎ นຟบ ํปฒภมถ ฝถภมฒຨฒถบ ทฎຣ นຢ ฝພบมฦบ ฑຟ ตฎยนฎภถສมฎมผบ, ฝພบมฒฟ ຎฟ ํฝผฟ ฒฝฒบ ภนฒบ, มถ ม༙บ ຂฝລ ทฒพฎยบผ༌ ฑถฎรตฎพຠบมฦบ ภดฝมฎ มຝ ภສนฎมฎ ฑถฎนຠบฒถ෧ Quaest. Conu. 4, 2, 3, 665c.
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Vnum animal, hominem, non semper extinguit (fulgetrum), cetera ilico, hunc uidelicet natura tribuente honorem, cum tot beluae uiribus praestent. Omnia contrarias incubant inpartes. Homo, nisi conuertatur ui percussus, non exspirat. Superne icti considunt, uigilans ictus coniuentibus oculis, dormiens patentibus reperitur. Hominem ita exanimatum cremari fas non est, condi terra religio tradidit150.
Esta concepción del rayo estaba asociada estrechamente con el miedo y terror religioso y se pensaba que la materia de sus llamas era inagotable. Clemente de Alejandría151 estima que el fuego de la venganza divina no es un fuego que lo devore todo, antes bien considera que tiene la virtud de la prudencia. Hipólito de Roma152 refiere que Empédocles enseñaba un fuego divino inteligente y los estoicos convenían también en esta enseñanza. Minucio Félix lo califica de sapiens ignis153. Nada obsta, pues, a que Paciano siga la tradición cristiana de describir el fuego del infierno con un léxico y fraseología que se remontan a la concepción de la filosofía griega sobre el fuego y a las creencias populares sobre el rayo y explique la eternidad del fuego del infierno por el ciclo del agua que después de hervir por la acción del fuego es reparada o repuesta por el sufrimiento dando así lugar a la regeneración del fuego ม ฝ༌พ ฎສบถผบ154. La traducción de un texto tan denso de cultura griega y cristiana no puede ser comprensible ni siquiera para el lector que acceda al texto latino si no es con la ayuda de un comentario no menos difícil de resumir en unas pocas palabras claras y sencillas. Un análisis detallado en este sentido excede los límites del apartado de un artículo. La traducción correcta, no obstante, es : « Cuando el agua haya hervido en las entrañas por la acción del fuego, irá
150
Nat. Hist. II, 54, 145.
ฝ༌พ ผກ มລ ฝฎนรພฐผบ ทฎຣ ฏພบฎยภผบ, ูธธຝ มລ รพบถนผบ ธຠฐผบมฒฟ. Strom., lib. VII, cap. VI ; O. Stählin y L. Früchtel, op. cit., III, p. 27, 4, 6-7 ; PG 9, col. 449b. 152 (๏นฝฒฑผทธฟ) ผຈมผฟ มມบ มผ༌ ฝฎบมລฟ ูพฤມบ บฒทผฟ ทฎຣ รถธฎบ ํรด, ทฎຣ มລ 151
มฟ นผบພฑผฟ บผฒพລบ ฝ༌พ มລบ ตฒบ, ทฎຣ ภยบฒภมພบฎถ ้ท ฝยพລฟ มຝ ฝພบมฎ ทฎຣ ฒฟ ฝ༌พ ูบฎธยตຢภฒภตฎถ෧ ໒ ภฤฒฑລบ ทฎຣ ผ มฦวทผຣ ภยบมตฒบมฎถ ฑฐนฎมถ, ้ทฝຨพฦภถบ ฝพผภฑผท༙บมฒฟ. Hippolytus, Philosoph. I, 3, Marcovich, Hippolytus. Refutatio omnium haeresium, p. 62, 3-6 ; Diels - Kranz, op. cit., I, 62, pp. 288, 37 289, 3 (fragm. 31). 153 Oct. 35, 3. 154 H. Diels y W. Kranz, loc. cit.
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siendo regenerada por el suplicio que la irá nutriendo ». Para el lector que no conozca las consideraciones precedentes se podría parafrasear : « Cuando el agua haya hervido (es decir, el fuego haya quemado al condenado en castigo por sus pecados) en las entrañas (algo así como arde la fiebre) será regenerada ([el agua, o sea, los pecados] la materia de que se nutre el fuego) por el tormento que la irá reponiendo, es decir, no dejará que se termine nunca. » Paen. XII, 1 : Mementote fratres. quia apud inferos exomologesis non est. Nec paenitentia tunc tribui potuerit. consumpto tempore paenitendi. R. Mementote, fratres, quia apud inferos exomologesis non est, nec paenitentia tunc tribui poterit, consumpto tempore paenitendi. Gran. potuerit] potuerit R er ex partim eras. uer Rf poterit Rf L (in ras. i V) V GP edd. omn. potuerit Ang.
Floro raspó ue y escribió e para leer poterit. El texto genuino y la enmienda interesan para el estudio de la sintaxis de Paciano y del latín de Floro que no supo apreciar el sentido del Futurum II que es potuerit como tampoco entendió Responderis155. Ha de ser restituido, pues, con toda certeza potuerit. Bapt. III, 4 : Ut dum uicisse se credit hominis aduocatus. receptu quod defendebat imperio. inclinaret ad diem impio dignitatem. ac sic aliquando peccaret. R. ut dum uicisse se credit hominis aduocatus recepto quod defendebat imperio, inclinaret ad dictam impio dignitatem ac sic aliquando peccaret. Gran. receptu] receptu R o ex u Rf recepto Rf GP edd. omn. ۅdiem] diem R sscr. dictam Rf edd. iterum s. u. datam Rf ad dictam Pey datam Rub ۅimpio] impio R GP Rub Ang Gran ab impio Til Bigne18 Nog Gnd Migne Pey ab Impio Bigne. dictam : datam Rpc según Gran.
< >
R reza diem que se lee, aunque con dificultad. Floro escribió encima dictam y luego volvió a corregir poniendo en la interlínea superior datam, que copió G y de éste P. Bapt. IV, 4 : Inde est. quod non derelinqun ds animam eius apud in feros. R. Inde est quod non derelinquit Deus animam eius apud inferos, Gran156. 155 156
Ep. II, iii, 3. Ps. 15, 10. La cursiva responde al texto bíblico.
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derelinqun] derelinqun R i ex p. eras. alt. n add. t Rf derelinquit Rf Gran dereliquit GP cett. edd. C’est pourquoi Dieu n’a pas abandonné « son âme et n’a pas laissé son saint voir la destruction ».
Floro tachó el segundo trazo recto de la segunda n para obtener una i, añadió una t logrando así la lectura genuina derelinquit. C. Granado no alude en absoluto a derelinqun ni en el aparato crítico ni en el commentaire y restituye la lectura de Rf y, en cambio, traduce pasado, como Rubio, quien había preferido dereliquit de GP y Til. Bapt. V, 2 : Ut sicut per in obaudientiƗ unius. peccatores constituti sunt multi. sic et per dicto audientiam unius. iusti constientur multi. R. Vt sicut per inobaudientiam unius peccatores constituti sunt multi, sic et per dicto audientiam unius iusti constituantur multi. Gran157. dicto audientiam] tractu iunx. Rf ۅconstituantur] constientur R s. u. tu sscr. a constituantur Rf. constituantur : constiantur Rac según Rub Gran.
Floro unió con un trazo dicto y audientiƗ, escribió una a encima de la e de constientur y en la interlínea superior añadió tu para leer constituantur. Antes de ser corregido por Floro R rezaba, pues, constientur, no constiantur. Como en otras pasajes Granado concuerda con Rubio frente a R sin advertirlo. Bapt. VI, 5 : qui daelo R. qui de caelo Gran. qui daelo] qui daelo R qui de caelo GP edd. omn. qui de caelo : quidaelo Rac según Gran.
De hecho, en daelo no hay ninguna corrección158. Es de caelo la interpretación de LV GP y Jean du Tillet seguido por todos los editores. Es un error de Granado que haya una corrección en de caelo. Ep. I, i, 1 : muocatio spiritalis R. inuocatio spiritalis Gran. muocatio] muocatio R eras. m Rf uocatio Rf GP edd. inuocatio Ang Gran.
157 158
Rom. 5, 19. f. 56v lín. 18.
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iv. ediciones innuocatio : uocatio Rpc según Gran159.
Commentaire160 : « Inuocatio. Leçon rétablie par A. Anglada, « La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona », p. 144. R présente nettement un grattage correspondant à l’espace d’une lettre, qui peut être un m, devant uocatio. La leçon inuocatio est relevée par L. Rubio dans son apparat critique. Le chiasme carnalis intentio-inuocatio spiritalis confirme cette lecture (cf. A. Anglada, « El texto de Paciano en la Bibliotheca Patrum de M. de la Bigne », p. 334) ». Es seguro que la letra raspada es una m. Se advierte un poco en fotografia y la leí con toda claridad con la lámpara de rayos ultravioleta.
Con la lámpara de rayos ultravioleta se lee con toda seguridad una m raspada no, in. Ep. I, i, 1 : inapotissimum quae uel quam diuersa sequerereris indicare debueras. R. tu potissimum quae uel quam diuersa sequereris indicare debueras. Gran. na] na R t + u ex partim eras. n et a Rf tu Rf
El escriba de R copió na (?) y Floro haría una t de la parte de la n y con la parte restante y la a formaría la u para obtener tu. No puedo asugurar que debajo de tu no haya in. Lo omiten todos los aparatos críticos. Rubio leyó R en un microfilm. En 1986 indiqué simplemente « tu] in ras. tu R ». Hoy me parece que la enmienda es de Rf. Consultando de nuevo las notas que había tomado cuando leí R con la lámpara de rayos ultravioleta corregí aquel aparato anterior. Ep. I, ii, 4 : obnitende sacerdotib ; dƯ. diu contendere non licebat. R. obnitendo sacerdotibus dei diu contendere non licebat. Gran. obnitende] obnitende R partim eras. d Rf obnitente Rf Til obnitenti GP Pey Rub obnitendo (mg Til) Nog Ang Gran. obnitendo : -tente R según Gran.
Es obnitende la lectura de R en cuya d Floro raspó el trazo recto sirviendo para la t el trazo curvo restante alargado mínimamente hacia la izquierda por la parte superior leyendo así obnitente. El aparato crítico de C. Granado supone dos faltas en obnitente, t por d y e por o, siendo así que sólo hay una. Si R rezara obnitente sería mucho más lógico conjeturar obnitenti que obnitendo. Así interpretó 159 160
Innuocatio debe ser una errata de imprenta. C. Granado, Commentaire, p. 307.
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la enmienda de Floro el escriba de G. C. Granado quizá editó obnitendo, que es la forma genuina, por mi edición de 1986. Ep. I, iii, 2 : cum marcionitas. cum apolliacos. catafrygas. nouatianos. & ca&eros eiusmodi conperissem qui se christianos uocarent. R. cum Marcionitas, cum Apelleiacos, Cataphrygas, Nouatianos et ceteros eiusmodi comperissem, qui se christianos uocarent. Gran. apolliacos] apolliacos R (s. u. nari Rf) apollinariacos Rf GP edd. Mundó apollinariaeos (apelianeos pp. XXXI-XXXIII dubitans coni. Nog) Nog Rub Apelliacos Harnack Ang. Apelleiacos Gran. Apelleiacos : apolliacos Rac apollinariacos Rpc según Gran.
Floro corrigió apolliacos añadiendo nari en la interlínea superior para leer apollinariacos, que repitieron GP y las ediciones hasta Noguera, quien no sin cierta reserva propuso apelianeos161, aunque en el texto escribe Apollinariaeos. Harnack162 conjeturó apelliacos. Recientemente Mundó163 volvió a preferir apollinariacos. El profesor C. Granado edita Apelleiacos, conjetura que deja la segunda e sin explicación paleográfica. En el Commentaire (p. 312) escribe : « Apelleiacos est la leçon de Rac ». De hecho la enmienda de Floro no afecta en nada a apolliacos que se lee con toda claridad (R fol. 58v l. 12 fin.). La restitución apelliacos, que edité en 1986, tiene su fundamento en la confusión o :e en R confirmada por el hecho de que los seguidores del hereje Apeles eran llamados apelliacos. Debe restituirse, pues, con toda certeza apelliacos. Ep. I, iii, 2 : congregationem mea plebis R. congregationem meae plebis Gran. mea] mea R ae ex a meae Rf. Ep. I, iii, 2 : quis ceteris plebibus nomina tanta largiui fore. R. quis ceteris plebibus nomina tanta largitus est? Gran. largiui fore] largiui fore R t ex partim u at u ex partim u et i eras. or add. breuians signum Rf largituf Ɲ Rf largitus est GP edd. largitus foret Ang.
161 D. Paciani Episcopi Barcilonensis Opera quae extant. Discurso Preliminar, Valencia 1780, p. xxxi. 162 Harnack, Marcion : Das Evangelium vom fremden Gott, TU XLV, 1921, p. 339. 163 Reseña de la edición de L. Rubio, en RHE, 53 (1958), p. 965.
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Todas las ediciones críticas omiten esta corrupción. R reza largiui fore. Floro puso un trazo horizontal en el primer trazo recto de la u formando una t, juntó el segundo trazo de la u con la i y así obtuvo una u leyendo tu. No modificó la f, que era fácil interpretar como s. Raspó or de ore y encima de la e añadió el signo de abreviatura leyendo Ɲ para conjeturar largitus Ɲ, que pasó a GP y a todas las ediciones, excepto la mía de 1986. La omisión de t final no ofrece dificultad, porque en R es frecuente. Granado omite la lectura primitiva de R largiui fore en el aparato crítico y en el commentaire. Esta lectura primitiva es muy interesante para el estudio del latín de Paciano, porque la corrección errónea de Floro largitus est no puede haber dado origen a la corrupción largiui fore y, en consecuencia, tenemos un caso de uso de pret. plusq. subj. irreal largitus foret. Debe restituirse pues, con toda certeza largitus foret. Ep. I, iii, 2-3 : Cur to curbibus tota nationibus. sua quaeque disscriptio est? Ipse ille qui catholicum nomen interrogat. causam sui nominis nesciet sirequiram. Unde mihi praditum est? R. Cur tot urbibus, tot nationibus, sua quaeque descriptio est? Ipse ille qui catholicum nomen interrogat, causam sui nominis nesciet, si requiram. Vnde mihi traditum est? Gran. to curbibus] to curbibus R toturbibus Rf tot urbibus GP edd. omn. ۅtota] eras. a Rf tot Rf GP edd. omn. ۅdisscriptio] e ex i Rf desscriptio Rf GP edd. omn. ۅpraditum] sscr. g graditum ex praditum Rf s. u. t traditum Rf. descriptio : disscripto R164 ۅtraditum : graditum Rac según Gran.
En to curbibus Floro puso un trazo horizontal sobre la c formando una t que alargado hacia la izquierda la unió con to dando toturbibus. La a de tota podría deberse a la sucesión de trazos similares, como son t, n, a, t, i, que habría dado ocasión a que el copista del modelo interpretara dos trazos de más en su modelo escrito en cursiva romana. Floro transformó la i de disscriptio en una e. Quizá sea genuina la lectura de R. La P de praditum se explica por el error propio de los mss. copiados de un modelo escrito en cursiva romana tardía en que se confunden fácilmente c, g, t, p. Floro en una primera enmienda puso una g encima de la p leyendo graditum, que corrigió escribiendo una t en la interlínea superior para leer traditum. Ep. I, iii, 5 : quid tota nostum epi. R. Quid tot annosi episcopi? Gran. 164
Debe ser disscripto una errata porque R f. 58v17 reza disscriptio.
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tota nostum] tota nostum R seiunxit tot ab a s. u. n exp. t partim eras. u eras. m Rf annosi Rf GP edd. omn. tot annosi : tota nosti Rac según Gran.
Peyrot, Rubio y Granado anotan « tota nosti » en R. La lámpara de rayos ultravioleta descubre la mitad de una u y una m entera raspadas después de nost. Una simple fotografía descubre el raspado de al menos una letra. La n de la interlínea es la letra típica de Floro, quien, además, expuntuó la t de nost. No me atrevo a reducir tum a una simple i y creer que la enmienda tot annosi ha sido realmente una restitución segura. Como el erudito de Lyon no puso ninguna r(equire) en el margen, pienso que Floro estimaría que su corrección no ofrecía dificultad. De todos modos, no he sabido encontrar la lectura original y adopto con los editores que me han precedido la enmienda floriana, no sin pesar. Ep. I, v, 1 : Nemo post te sacri fontis auxilium. foueam mortis incurrat. Nec tarda solamina ingerere sacerdotes. aut docere cogantur. Ne peccandi iter aperiant. dum peccati remediis blandiuntur. R. Nemo post sacri fontis auxilium foueam mortis incurrat, nec tarda solamina ingerere sacerdotes aut docere cogantur, ne peccandi iter aperiant, dum peccanti remediis blandiuntur Gran. post te] post te del. te R ۅpeccati] peccati R V Ang s. u. N Rf peccaNti Rf peccanti L GP edd. peccandi Nog. peccanti : peccati Rac según Gran.
El texto de R advierte de la blandura en la administración de las medicinas del pecado, mientras que la enmienda alude al trato blando con el pecador administrándole las medicinas. Si tanto sentido tiene un texto como otro, no hay razón alguna para corregir peccati en peccanti porque tarda solamina : peccanti remediis no se corresponden mejor que tarda solamina : peccati remediis. Por tanto, debe mantenerse con toda certeza peccati. Ep. I, v, 3 : desinite diuinam accusare pietatem. mt u tot caelestis clementiae titulos obiecturi gorisseradere. aut gratuita dni bona in obsecrabilia speritate prohibere. R. desinite diuinam accusare pietatem, aut tot caelestis clementiae titulos obiectu rigoris eradere. aut gratuita domini bona inobsecrabili asperitate prohibere. Gran. mt u tot] mt u tot R eras. mt a ex ut s. u. ut Rf aut tot Rf GP edd. omn. ۅrigorisseradere] rigorisseradere R eras. alt. s Rf ۅin obsecrabilia speritate] in obsecrabilia speritate R eras. alt. a in uersus fine add. a in uersus initio inobsecrabili asperitate Rf.
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Floro raspó mt, que descifré con la lámpara de rayos ultravioleta. Obtuvo la a escribiendo en la u un trazo en oblicuo que alcanza parte de la t. En la interlínea superior añadió ut logrando aut tot genuino. Atribuyo a Floro el raspado de la s de seradere, porque la corrección anterior también es suya. No sería lógico pensar que Floro, que ponía tanto esmero en su labor, no corrigiera una falta después de haber corregido otra unas líneas antes. En R inobsecrabilia termina línea y el copista escribió la a de asperitate y continuó en la línea siguiente speritate a la que luego añadió a, que quedó saliendo en el margen izquierdo, y raspó también la a en que terminaba la línea anterior. El lector que haya leído mi edición de 1986 se podría sorprender de la omisión de esta corrupción en el aparato crítico del profesor C. Granado y quizás piense que no existen tales faltas ni tales enmiendas. Basta con consultar R f. 59v l. 9. De hecho en el aparato crítico del profesor C. Granado se registran algunas correcciones por raspado no más palmarias como, por ejemplo Ep. II, 2 « tuam : tua Rpc » que yo comenté en 1964165. Ep. I, v, 5 : Habene tam diuturnum serpens uenenum. xps non habere medium. R. Habetne tam diuturnum serpens uenenum, Christus non habet remedium? Gran. Habene] Habene R (s. u. t Rf) Habetne Rf LV GP edd. omn. ۅ habere] habere R exp. re s. u. t Rf habet Rf LV GP edd. omn. ۅmedium] medium R remedium LV Ang. Gran ci ex u s. u. na Rf medicinam Rf GP cett. edd. habet remedium : habere medium Rac habet medicinam Rpc según Gran.
En habe por habet se trata de la falta tan corriente de omitir la t en final de palabra. Interpreto la omisión del testimonio de LV en el aparato crítico del Prof. Granado como consecuencia de la afirmación, hecha en la Introduction, de que LV derivan de R, sin analizar el carácter de esta relación de dependencia. Ep. I, v, 6 : et facinus meus R. et facinus meum Gran. meus] meum ex meus R.
165 A. Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 35 (1967), pp. 147-148. Cf. supra, p. 56.
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El propio copista advirtió que había escrito meus, probablemente por influencia de facinus, y recordando quizás que éste es neutro corrigió en seguida la s en m. Ningún aparato crítico registra este lapsus. Ep. I, vi, 1 : ligata irunt et in caelis. R. ligata erunt et in caelis. Gran. irunt] irunt R e ex i Rf erunt Rf GP edd. omn.
La e de erunt está formada de la i de irunt. Ep. I, vi, 4 : liganti quoque ius adfuit atque soluendi R. ligandi quoque ius adfuit atque soluendi. Gran. liganti] d ex ti s. u. i Rf adfuit] aFfuit Rf. ligandi : -ti Rac según Gran.
Floro hizo una d de la t y la i de liganti y en la interlínea superior escribió una i para leer ligandi muy probablemente influido de soluendi, con lo cual liganti resulta ser una lectio difficilior. Con ligandi se añade el homeóptoton al homotéleuton, sin que la presencia de ambas figuras abogue por una u otra lectura, porque es frecuente también hallar una sola, es decir, en este caso participio en dativo con genitivo de gerundio. Por otra parte, con liganti se defiende la posesión del poder de las llaves argumentando a base del ejercicio del mismo, el cual implica el derecho dado por Jesucristo. No ofrece, pues, ninguna dificultad liganti de R y, por tanto, debe ser restituido. Ep. I, vii, 3 : si quid donaui propter uos in sonƗ christi. R. si quid donaui propter uos in persona Christi. Gran. sonƗ] sonƗ R LV (persona R ex errore apud Rub) personam Ang persona GP cett. edd.
La lectura persona de las ediciones se explica por influencia de la editio princeps. Se comprende que Rubio haya interpretado persona en R, porque en un microfilm no se ve el signo de abreviatura que apenas se aprecia en fotografía, si bien en R. Peyrot lee persona y no da ninguna indicación, por lo que se entiende que atribuye persona a R. Confirman la lectura personƗ LV. El Profesor C. Granado se aparta del testimonio acorde de R LV sin indicarlo ni dar razón alguna. Ep. II, i, 3 : Mallo fatuus R. Mallo] Mallo R eras. prius 1 Ma lo Rf Malo GP edd. omn. Ep. II, ii, 4 : Tunc addidi. Sane unde catholici nomen hoc traherent. non esse reputandum. R.
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iv. ediciones Tunc addidi sane, unde catholici nomen hoc traherent, non esse reputandum : Gran. addidi. Sane] addidi. Sane R distinct. eras. et postposuit Rf addidi Sane. Rf addidi sane. GP addidi sane Pey addidisti sane, Bigne67 Gnd Migne addidi sane, cett. edd.
En R está raspada la distinctio de addidi. y pospuesta después de Sane. ; con el punto pospuesto la negación no insiste en non esse reputandum sino en addidi y carece de sentido, porque lo importante no es el haber introducido una añadidura, addidi, antes bien no volver a escribir en la cuenta del Debe el origen del nombre, que en realidad es bueno. De hecho, en otras ocasiones, estudiadas por mí, Granado mantiene la puntuación de R. Ep. II, iii, 3 : Negatis ne. nouationos ano uatiano uacari? R. Negatisne Nouatianos a Nouatiano uocari? Gran. nouationos] nouationos R a ex o nouatianos Rf ۅuacari] uacari R. uocari : uacari R según Gran. Ep. II, iii, 4 : Facere aer fatere simpliciter. R. Fatere, frater, fatere simpliciter, Gran. Facere aer] Facere aer R (t ex c fatere add. fr et t frater ex aer Rf [partim eras. fr]) Fatere frater Rf GP edd. frater om. Til fatere frater om. Bigne Ag Nog Gnd Migne.
En R la t de Fatere está hecha de la c de Facere por el procedimiento de añadir encima de la c un trazo horizontal. Delante de aer hay añadidas fr bastante borrosas y sólo se lee la parte inferior del trazo de la f entre e de Facere y a de aer. Quizá Granado omitió la corrección floriana en el aparato crítico, por la nota de Rubio « fatere, frater, fatere codd. Pey. : fatere, fatere (frater om.) Tilius fatere (frater, fatere om.) cett. edd. ». Ep. II, iii, 4 : To ne R. Tu ne Gran. To ne] To ne R (sscr. v Rf) Tv ne Rf Tu ne GP Nog Pey Rub Ang (Ang, La Editio princeps…, p. 19) Gran Tune cett. edd. Tu : te Rac Gran.
En R se lee perfectamente la o de To encima de la cual Floro escribió una v obteniendo Tv. Ep. II, iv, 1 : Qua&casitigass& ais. Quasi ad r&horem uenerimus. aut arsit tractranda. aut deuersib ; uirgilii disputandum. R. Quae castigas et agis quasi ad rhetorem uenerimus, aut ars sit tractanda, aut de uersibus Virgilii disputandum? Gran.
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Qua&casitigass& ais] Qua&casitigass& ais R eras. prius i et tert. s s. u. g Rf Qua&cas tigas & agis Rf Quae castigas et agis GP edd. p. 29 Kauer satagis Vliet Pey ۅr&horem] r&horem R rethorƝ GP ۅarsit tractranda] arsit tractranda R. agis : ais Rac ۅrhetorem : retho- Rac ۅars sit : arsit Rac apud Gran sup. u. prius s R.
En casitigass& Floro raspó la i de entre la s y la t, la s de entre la s y &, quedando cas tigas &. La i raspada era una falta, pero en s & a lo sumo debía corregirse la t en d para leer sed, lo que demuestra que los conocimientos de latín que tenía Floro no le permitían advertir el significado et de sed. Este raspado interesa para el estudio del léxico y la sintaxis de sed en Paciano. Debe restablecerse, pues, sin duda alguna set. Más delicada es la corrección de ais en agis de Floro señalada por todas las ediciones críticas. En la Edad Media en Francia se pronunciaba de la misma manera ais y agis y para los copistas no era más que una cuestión de ortografía. De aquí la frecuencia de esta corrupción en los mss. El Magister Siguinius en el s. viii escribe : Cum inter duas uocales i tercia fuerit (‘tercia’ dixi quoniam duas praemisi), tunc i consonantis sono coniungitur subsequenti, ut ‘ieiunus, eius, maius, peior, huius’. Excipitur ab ‘aio’ ‘aiebat’, ne ab ‘ago’ ‘agebat’ uideretur dici166.
El ms k de los Evangelios nos ha transmitido : Sacerdotes autem et scribae persuaserunt populo ut magis agerent barabbam dimitte nobis167. Desde luego, agerent carece de sentido. Burkitt y H. von Soden lo sustituyeron por dicerent. W. Sanday estimó que este agerent tenía un sentido especial. Dom de Bruyne resolvió con acierto que agerent no es más que una simple corrupción de aierent168. La elección, pues, no es fácil. Preferir ais implica entender : ¿Qué corrección y afirmación haces…? Si se toma la enmienda floriana agis habrá que entender : ¿Qué corrección haces y procedes…? Dado el carácter tan superficial y arbitrario de alguna enmienda de Floro
166 C. H. Kneepkens – H. F. Reijnders – J. Engels, Magister Siguinus. Ars Lectoria, Leiden 1979, p. 48. 167 Mc. 15, 11. 168 D. de Bruyne, en Revue Bénédictine, 32 (1910), p. 498 ; Z. García Villada, Metodología y Crítica Históricas, Barcelona 1921, p. 203.
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en el texto de Paciano, agis no tiene ninguna garantía. Por esta razón creo que se debe seguir R y leer ais. Ep. II, iv, 1 : Et unde tu hoc de uirgili uersu tractnj putas. si uirgilium omnino non uoueras? R. Et unde tu hoc de Virgilii uersu tractum putas, si Virgilium omnino non uoueras. Gran. uirgili] uirgili R s. u. i Rf uirgilii Rf GP edd. omn. ۅuoueras] uoueras R Ang Gran noueras GP cett. edd. Virgilii : -li Rac Gran. Commentaire169 : « uoueras est la leçon de R. GP, et les edd. à leur suite, lisent noueras. Selon A. Anglada (« La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona », p. 148) noueras est une correction de Florus. Il a opté pour elle (« Consideraciones sobre el ritmo de la prosa de Paciano », p. 26, n. 26). »
La afirmación, que repetí dos veces, es un error, porque en uoueras R no tiene ninguna enmienda. G, copiado por P, y no Floro, es el primero en escribir noueras. Corrijo, pues, esta confusión mía. El primero en escribir noueras fue el copista de G seguido por el de P. Jean du Tillet editó noueras, por propia intuición, no por GP, que no conoció. Los editores en general han seguido a Jean du Tillet. No comprendo por qué el profesor C. Granado no comprobó mi confusión y no la corrigió, si verdaderamente leyó R. De esta deficiencia y otras deduzo que Granado no colacionó los manuscritos de Paciano directamente, antes bien tomó las notas en los de los aparatos de las ediciones de Rubio y mías y de mis investigaciones. Yo personalmente ahora, cuando leo este pasaje entiendo con más claridad « habías deseado ». R. Braun no acepta la traducción « avoir de l’attrait » para uouere170. De una parte, R reza uoueras, de otra, la interpretación de GP, du Tillet, Noguera, Peyrot y, con mayor autoridad, Rubio que prefieren noueras. El modelo de C. Granado, Commentaire, p. 324. « En IV, 1, 6 (trad. 193), on ne voit comment le uerbe uouere peut être traduit par ‘avoir de l’attrait’. Ici encore s’impose la correction portée R (noueras) avec laquelle le texte devient intelligible » (R. Braun, en Latomus, 56 (1997), Comptes rendus, p. 640). Yo mismo había traducido « habías pensado en ». A. Ernout et A. Meillet recuerdan el sentido de desear de uoueo en la época imperial, me parece bien la interpretación del Prof. Granado : « uoueǀ, Ɲs, uǀuƯ, uǀtum, uouƝre : faire un vœu : uotum uouere, soluere ; par image ‘souhaiter, désirer’ (l. impérial). Ancien, usuel, et class. Non roman ». Entre pensar en y desear no hay mucha diferencia en castellano. 169 170
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R rezaba ciertamente uoueras, porque el escriba de R realizaba su labor con gran esmero. Además, uoueras sería lectio difficilior. Se hace difícil creer que Simproniano no conociera en absoluto Virgilio, si descubrió un verso en la carta de Paciano, en cambio, le pareció mal que un obispo citara a Virgilio. Por esto entendí uoueras en el sentido de desear : […] jamás habías pensado en Virgilio171,
interpretación con la que coincide Granado traduciendo : […] si tu n’avais absolument aucun attrait pour Virgile.
Pero, semejante interpretación me parece un poco forzada. Ep. II, iv, 2 : Atquinego. non ex ordine uersnj posui. R. Atquin ego non ex ordine uersum posui, Gran. Atquinego.] Atquinego. R Atqui nego G Til Bigne Gnd Migne Ang (Ang, El texto de San Paciano… p. 318) At – qui ego P Atquin ego Bigne4 Pey Rub Gran Atqui ego Bigne8 Ag Nog. Atquin ego : atquinego R según Gran.
La separación irregular de las palabras en R dificulta la interpretación de Atquinego., que en principio podría entenderse de dos maneras : Atqui nego. y Atquin ego. Optaron por la primera G Til. Prefirieron Atquin ego Bigne4 Pey Rub Gran. En R ambas palabras están escritas juntas y van seguidas de distinctio. En el texto de Paciano R ofrece un solo ejemplo de ego seguido de puntuación : Ubi unus inquies ibi & ego. & ubi duo ibi eccla.172, que es una cita de un argumento de Simproniano en que la distinctio media se debe al segundo et y a la antítesis de ambos miembros. Otro lleva puntuación por ser final de frase : Si cui quid donastis. & ego. Nam & ego quod donaui. si quid donaui. proptuos in sonƗ xpi173. En los demás casos ego nunca va puntuado. Son los siguientes : Quod ego facinoris admisi174. Ego quos diligo, redarguo & castigo175. Quid uobis ego feci176. A. Anglada, op. cit., p. 148. Cf. supra, p. 56. Tract. XXVII, 1, f. 75v lín. 21 R. 173 Ep. I, vii, 3, f. 60v lín. 21 R. Cf. Tract. XVIII, 5, f. 72v lín. 9 R II Cor. 2, 10. 174 Paen. I, 3, f. 39v lín. 7s. R. 175 Paen. II, 1, f. 39v lín. 16 R. Apoc. 3, 19. 176 Paen. V, 4, f. 41r lín. 11 R. 171 172
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iv. ediciones Ecce ego aeger. ecce ego uulneratus sum177. Ego deliqui in dnm178. Per ego uos ecclae fidem frs179. Quod si ita ut ego sentio ura corda penetrauerit180. Miserrimus ergo homo181. In xpo aut. ego uos genui182. Sed ut ego arbitror183. Ego forte ingressus hodie populosam urbem184. Peccatum menj ego agnosco. & facinus meum non texi185. Ego inquit fundamentum posui, alius aut super aedificat186. Quotuis & ego uos possum appellare nominibus187. Ego ne apostaticos. an nouatos?188 Ego ne apostaticus. an nouatianus189. Ne tamen ego nouatiani tui nomen accuso190. Quid enim ergo dixeram. aut quos virgilii uersus enarraram?191 Et tamen ego a paruulo didicerƗ192. Et tamen ego de nullo questus sum193. Haec ego tibi frater194. Optaueram inquit apostolus anathema esse ipse ego in xpo195. At ego hucusq ; securus196.
Paen. IX, 1, f. 42v lín. 3 R. Paen. X, 6, f. 43r lín. 25 R. 179 Paen. XII, 2, f. 44r lín. 10 R. 180 Bapt. I, 2, f. 54v lín. 13 R. 181 Bapt. II, 4, f. 55r lín. 15 R. Rom. 7, 24. La r de ergo está raspada y la lectura genuina es ergo. 182 Bapt. VI, 3, f. 56v lín. 2 R. i Cor. 4, 15. 183 Ep. I, i, 1, f. 57v lín. 6 R. 184 Ep. I, iii, 2, f. 58v lín. 11 s. R. 185 Ep. I, v, 6, f. 59v lín. 21 R. Ps. 31, 5. 186 Ep. I, vi, 3, f. 60v lín. 4 R. i Cor. 3, 10. 187 Ep. II, iii, 2, f. 61v lín. 21 s. R. 188 Ep. II, iii, 3, f. 61v lín. 24 R. 189 Ep. II, iii, 3, f. 61v lín. 25 s. R. 190 Ep. II, iii, 4, f. 62r lín. 3 R. 191 Ep. II, iv, 1, f. 62r lín. 10 s. R. Reza ergo R con la r raspada. La lectura genuina es ergo ; ego es una correción equivocada de Floro, que pasó a todos los mss y edd. 192 Ep. II, iv, 2, f. 62r lín. 17 R. 193 Ep. II, v, 5, f. 63r lín. 3 s. R. 194 Ep. II, vii, 3, f. 63v lín. 7 R. 195 Ep. II, viii, 2, f. 64r lín. 13 R. Rom. 9, 3. 196 Tract. II, 1, f. 65r lín. 1 R. 177 178
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Ego nescio quid nouatianus egerit197. Quis infirmus est. & non ego infirmor. Quis scandalizatur. & non ego uror198. Ceterum quod ego facio199. Ego plantaui200. Tamquam argute caput illud absoluis quod ego posui201. Et ego tibi dico inquit quia tu es petrus202. Quae ego exempla. cum strictim scripto priore tetigissem203. Aut ego fallor. aut istud exemplum contra te ualet204. Ego sum uitis uera. & pater meus agricultor est205. Ipse ego quidem. absens corpore praesens aut spu. iam iudicaui eum qui tale facinus admisit206. Si cui aut aliquid donastis. & ego. Nam & ego quod donaui207.
El único ejemplo, pues, en que ego en interior de frase iría seguido de distinctio sería Atquinego. Paciano sólo ofrece este ejemplo de atqui o atquin. En latín atqui se usa mayormente en el diálogo, sobre todo en una réplica firme y enérgica, insistiendo en lo contrario de lo dicho por la persona que acaba de hablar208. En nuestro pasaje responde a la pregunta Quid enim ergo dixeram. aut quos uirgilii uersus enarraram?, que se extiende hasta uirgilium omnino non uoueras. Si en el texto de Paciano R en interior de frase no puntúa ni una sola vez después de ego, y tenemos Atquinego., no podemos leer atquin ego sin distinctio entendiendo ego como sujeto que sería de posui. Debe restituirse con toda certeza Atqui nego. Ep. II, iv, 4 : Nam in actus aplorum ita ponit. R. Nam in Actis Apostolorum ita ponit. Gran. actus] actus R Ang (Ang, Athlon Adrados, p. 27) (partim oblitt. alt. u tractu Rf) actis Rf LV GP edd. omn. Tract. II, 2, f. 65r lín. 8 R. Tract. V, 2, f. 66v lín. 8 s. R. II Cor. 11, 29. 199 Tract. VII, 3, f. 67v lín. 12 R. 200 Tract. VII, 4, f. 67v lín. 14 R. I Cor. 3, 6. 201 Tract. XI, 1, f. 69r lín. 5 R. 202 Tract. XI, 7, f. 69v lín. 6 R Mt. 16, 18. 203 Tract. XIII, 1, f. 70r lín. 5 s. R. 204 Tract. XV, 3, f. 71r lín. 4 s. R. 205 Tract. XVI, 1, f. 71r lín. 23 R. 206 Tract. XVIII, 1, f. 72r lín. 20 R. I Cor. 5, 3. 207 Tract. XVIII, 5, f. 72v lín. 9 R. II Cor. 2, 10. 208 J. B. Hofmann y A. Szantyr, Lateinische Syntax und Stilistik, Múnich 1965, p. 493. 197 198
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iv. ediciones Actis : actus Rac según Gran.
En actus Floro tachó el segundo trazo recto de la u para leer actis. Los escritores cristianos latinos usan actus y acta. Es también muy antiguo actus de tema en -u-. Se lee actus en Adumbrationes in 1 Petri209. El traductor del Aduersus haereses de Ireneo210, Máximo de Turín entre otros, dicen in actibus211. La Vulgata y San Jerónimo rezan Actus apostolorum. En Tertuliano, por ejemplo, leemos el n. acta. Si se adopta la enmienda floriana Paciano se sitúa en la tradición de los que usan acta, mucho más corriente212 prefiriéndolo a actus mucho menos común ; por tanto, se rehusa la lectura de R y se contraviene al principio de la lectio difficilior. En consecuencia, no existe ninguna razón que abogue por la enmienda floriana. Esta construcción interesa para la sintaxis de pono en Paciano. No es ajeno a Cicerón ponere con in + acus. : Hodierno die, patres conscripti, longo interuallo in possessionem libertatis pedem ponimus213. Debe restituirse, pues, con toda certeza actus de R como lectura genuina. Ep. II, iv, 45 : Cretenses. semper mendaces. malae bestiae. uentres tigri. & addidit. Testimoninj hoc uerum est. Si peccamus exemplo. Nec recthores sumus. sed quamcumq ; uocem. copiam dƯ credimus. R. Cretenses semper mendaces, malae bestiae, uentres pigri. Et addidit : Testimonium hoc uerum est214. Sic peccamus exemplo, nec rhetores sumus, sed quamcumque uocem copiam Dei credimus. Gran. tigri] tigri R p ex partim eras. t pigri Rf ۅSi] Si R s. u. c Rf Sic Rf GP edd. Sic si Pey ۅrecthores] recthores R eras. c Rf re thores Rf pigri : nigri Rac ۅSic : si Rac ۅrhetores : recthores Rac según Gran.
Ainsi nous péchons à bon exemple! Nous ne sommes pas des rhéteurs, mais nous croyons que tout langage est richesse de Dieu.
J. Knabenbauer, Commentarius in Actus Apostolorum, París 1899, p. 2. 3, 13, 3 ; 3, 15, 1. 211 Serm. 2 ; 40 ; 17, 3 ; 17, 1 (CCSL XXIII, p. 6, 14 ; p. 161, 51 ; dat. p. 65, 77 ; p. 63, 4). Puede verse una selección de ejemplos en THLL I col. 454, 40-52. 212 Du Cange, Glossarium mediae et infimae Latinitatis, I, París 1883-1888 y Graz 1954, p. 65A. 213 Phil. III, 11, 28. 214 Tit. 1, 2-3. 209 210
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Floro raspó el trazo horizontal de la t de tigri y aprovechó el trazo curvo para formar la parte redonda de la p que escribió encima. La confusión t :p es frecuente en mss. copiados de un modelo escrito en cursiva romana y no es ajena a R. En cambio, n por p no se da en el texto de Paciano en R, lo que confirma la falta tigri, no nigri. Debió parecer a Floro que Si no tenía sentido y añadió una c. La Editio princeps reprodujo Sic que ha sido adoptado por todas las ediciones. Es ésta otra de las correcciones florianas que indican un cierto límite en sus conocimientos del latín. La enmienda es del todo arbitraria, porque se trata simplemente del si concessiuum215. En la correlación nec… sed C. Granado suele traducir sed por mais. Sin embargo, recordando el significado y de sed216 sería más expresivo y contundente y : Si bien pecamos acordes con un ejemplo, no somos rétores y para nosotros toda palabra es un bien de Dios. Ep. II, iv, 5 : Tu ipse cura is. Litterastuas uiuaci caedro perlinam. Propt cariosas hostes musarum. Quarnj oro musarnj? An quae inuenerint litteras. & scripserint chartas. quas tineae persequentur. R. Tu ipse cur ais : « Litteras tuas uiuaci cedro perlinam propter cariosas hostes Musarum? » Quarum, oro, Musarum? An quae inuenerint litteras et scripserint chartas quas tineae persequantur? Gran. caedro] caedro R Til Bigne1235 cedro GP cett. edd. ۅcariosas] cariosas R Ang Gran exp. a s. u. o Rf cariosos Rf GP cett. edd. praeter Ang (Ang, La tradición manuscrita … p. 149 ; cf. supra, p. 57) Gran. ۅpersequentur] persequentur R Til Bigne Ag Nog Gnd Migne a ex e Rf persequantur Rf GP cett. edd. cedro : caedro R ۅcariosas : cariosos Rpc ۅpersequantur : -quentur Rac según Gran. Commentaire217 : « Cariosas. Cf. Ovide, Amor. 1, 12, 29 : « vos cariosa senectus rodat » (cf. J. Madoz, « Ovidio en los Santos Padres Españoles », p. 235). Les ‘rongeuses’ sont les tineae de la l. 33. Cariosas pourrait être une corruption de cariolas, ‘vermoulures’, un hapax (Apponius, In Canticum 3, 24 = CCSL XIX, p. 74, l. 396). »
215 J. B. Hofmann y A. Szantyr, op. cit., p. 671 ; A. Ernout y Fr. Thomas, Syntaxe Latine, París 1992, p. 351. 216 Estudiant amb peu de rei Pacià Paen v, 3, 121, en Arxiu de Textos Catalans Antics, 5 (1986), p. 273. 217 C. Granado, Commentaire, p. 326.
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Algunas ediciones modernas han adoptado la enmienda persequantur quizás por la sintaxis clásica ; sin embargo, en latín tardío no es ninguna rareza un futuro como persequentur y tiene pleno sentido en correlación con los perfectos inuenerint, scripserint. No hay motivo, pues, para corregir R y, por tanto, debe mantenerse con toda certeza persequentur. No me parece que el verso de Ovidio guarde relación con Paciano, porque el contexto es demasiado distinto. La corrupción de cariolas en cariosas es muy improbable, porque no existen derivados de cariolus en romance español o catalán218. El ejemplo de Aponio a lo sumo confirmaría la geografía italiana de cariolus, que W. Meyer Lübke traduce por ‘carcoma’, por lo que resulta impropio dicho de la polilla del papiro. De hecho, en Paciano en R no hay ni una sola confusión de s por l ni suele hallarse en mss. copiados de modelos escritos en cursiva romana. Por tanto, debe desecharse la posibilidad de cariosas como corrupción de cariolas. Ep. II, v, 1 : Iam quale illud est. quod catholicis imputandum putas. siquando uos reges aut tamperia persecutasunt. Ergo e contrario uobis debuit imputari. quotiens regum impius et persecutiones catholici pertulerunt. Atque in nostros pagani principes persecutisunt. R. Iam quale illud est quod catholicis inputandum putas, siquando uos reges aut imperia persecuta sunt. Ergo e contrario uobis debuit inputari quotiens regum imperiis et persecutiones catholici pertulerunt, atque in nostros pagani principes persecuti sunt. Gran. tamperia] tamperia R eras. t partim eras. a sscr. i Rf imperia Rf GP edd. omn. ۅregum impius et] regum impius et R impiis regum. et GP regum *impius, et (impietatem mg Til) Til regum et Ag Gnd Migne regum impietatem et (Reginensi ipsius pro impius tribuit, regum imperium et uerens proponit p. 228 (f) Nog) Nog regum et imperiorum Vliet Pey regum imperium et Grub regum impias Rub regum iniurias et Ang regum imperiis et Gran. imperiis : impius R Gran. Qu’est-ce encore que cela? Tu penses que ce sont les catholiques qu’il faut accuser si des souverains ou des autorités vous ont persécutés? Donc, inversement, c’est vous qu’on devait accuser chaque fois que
218 « *cariolus ‘Holzwurm’. Comask., bresc., mail. karöl, venez. kariol (>friaul. karul), obw. Tirol […] », cf. W. Meyer-Lübke, Romanisches etymologisches Wörterbuch, Heidelberg 1935, p. 161A, 1694.
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les catholiques ont subi des persécutions sur ordre de l’autorité souveraine. Commentaire219 : « La leçon impius de R s’explique peut-être par la disparition dans le modèle du signe utilisé pour per. »
En tamperia Floro raspó t y el trazo curvo de la a y encima del trazo restante escribió una i leyendo imperia. La conjetura imperiis supone la confusión de u por i, pues R reza impius. Ha de unir et funciones iguales y, siendo persecutiones acusativo, el otro concepto unido debe estar también en acusativo, que con imperiis falta. La traducción francesa pone de manifiesto la incongruencia de la conjetura inperiis al tener que omitir el contenido de la copulativa. Mi conjetura iniurias se basa en la omisión del signo de abreviatura de in que dio lugar a leer iiu como im, la r leída p, la a leída u, son tres confusiones nada insólitas en R o, mejor dicho, en su modelo, dada la atención extrema con que copiaba el escriba de R. Así et une los acusativos iniurias y persecutiones. Por otra parte, desde San Pablo es frecuente en la literatura cristiana persecutiones acompañado de un sustantivo de sentido similar a iniurias, como por ejemplo contumelias. En la Segunda Carta a los Corintios220 el Apóstol enumera persecutionibus junto con contumeliis según la Vulgata, iniuriis según otras versiones como por ejemplo la de Ambrosio221. Confirman la restitución iniurias la paleografía, la tradición literaria cristiana y la sintaxis latina. Debe restablecerse, pues, con toda certeza iniurias222. Ep. II, v, 4 : Nonh&ynmƗ. fauente sergio paulus excecat? R. Non Helymam fauente Sergio Paulus excaecat? Gran. h&ynmƗ] h&ynmƗ R s. u. l iterum s. u. t uel l eras. n Rf h&lymƗ uel h<ymƗ uel h&tlymƗ Rf helymam exp. t s. u. l ex hetymam L hetymƗ V G hetymam P Helymam uel Helimam uel Elymam uel Elima uel Helima edd. a. Elymam lac. coni. Nog. Helymam : hety- Rac según Gran. C. Granado, Commentaire, p. 326. II Cor. 12, 10. 221 Expositio Psalmi CXVIII, ix, 20 (CSEL LXII, p. 201, 16). 222 A. Anglada, Una nota critica al text de Pacià de Barcelona (Ep. II, 5, 1), en Miscel·lània Aramon I Serra. Estudis de llengua i Literatura Catalanes offerts a R. Aramon i Serra en el seu Setantè Aniversari. Estudis Universitaris Catalans, II, 1980, pp. 5-10. 219 220
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Es h&ynmƗ lectio difficilior y muy similar a hetima (hetyma m) de Quaestio CII223, con que Paciano guarda paralelismos muy importantes. Es muy similar también a Etoemus de Lucífero de Cagliari224. En h&ynmƗ Floro puso una l encima de &, luego puso una l, o una t en la interlínea superior y raspó la n. El escriba de L copió hetymam, luego expuntuó la t y escribió una l en la interlínea superior leyendo helymam. Rezan hetymƗ V G. Los mss. LV, el principio de la lectio difficilior y, sólo por la t, la Quaestio CII y Lucífero de Cagliari, confirman la lectura de R. Debe restituirse, pues, hetynmam. Ep. II, vi, 2 : Malum bono uicisse. rationis est. Caeterum. in quacumq ; causa uellere superare. praesumptionis insanaeest. R. Malum bono uicisse, rationis est ; ceterum in quacumque causa uelle superare, praesumptionis insanae est. Gran. uellere] uellere R oblitt. re Rf uelle Rf GP edd. omn. quacumq ; causa uelle superare praesumptionis insanae est] calc. P. uelle : uellere Rac Gran.
Floro tachó re, porque quizá confundió uellere con una corrupción del infinitivo de uolo. El numerus ayuda a la restitución. Suprimiendo re hay la cláusula 12ฐ. Con re el sentido varía mucho y desaparece la cláusula, por ir el dáctilo seguido de un peón tercero. Una pretensión tan absurda como querer ganar siempre y de verdad no merece el ornato del numerus. La ausencia de cláusula aboga, pues, por uelle re. Lo necio es querer vencer realmente y siempre. Sin re la oración perdería mucho sentido, porque la voluntad de ganar no es una sinrazón, antes bien malum bono uicisse rationis est. Es uelle una lectio facilior, por lo que el principio de la lectio difficilior aboga no menos definitivamente por uelle re. Debe ser restituido, pues, con toda certeza uelle re. Ep. II, vii, 4 : Ita tuus iste filosophus. sapientiƗ suƗ quaerens statuere. sicut apls ait. sapientiae dƯ non est subiectus. Qm sapientiam suam. mundus non recognouit insapientiam dƯ. R.
223 Quaestiones Veteris et Noui Testamenti. Quaestio CII contra Nouatianum (CSEL L), p. 200, 8). Cf. A. Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Vet. Christ., 31 (1994), pp. 289-293. 224 De non parc. 20 (CCSL VIII, p. 234, 50-51). H. Schuchardt, Der Vokalismus des Vulgärlateins, II, Die Schreibung oe = Y u.s.w., Leipzig 1887, pp. 278-287.
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Ita tuus iste philosophus sapientiam suam quaerens statuere, sicut apostolus ait, sapientiae Dei non est subiectus225, quoniam per sapientiam suam mundus non recognouit sapientiam Dei. Gran. insapientiam] insapientiam R exp. in Rf sapientiam Rf GP edd. omn. sapientiam : insa- Rac según Gran.
En la carta primera a los Corintios el Apóstol contrapone a la sabiduría de Dios la sabiduría del mundo que, considerando conforme a sus máximas una necedad la predicación de Dios, no puede menos de tomar la sabiduría divina por la negación de la sabiduría, es decir, por insipientia : quia in Dei sapientia non cognouit mundus per sapientiam Deum, placuit Deo per stultitiam praedicationis saluos facere credentes226. Paciano llama a Novaciano filósofo del mundo y con otro texto del Apóstol le advierte que su sabiduría, o sea, la del mundo no se somete a la sabiduría de Dios, porque la estima una necedad al juzgarla según las máximas mundanas. Por esto la enmienda floriana expuntuando in de insapientiam contraviene al sentido del pasaje y, por tanto, debe restituirse la lectura de R con la corrección simple de la a en i leyendo insipientiam. Ep. II, vii, 7 : Et si in cibos diuisero omnƝ substantiam meƗ R. cibos] cibos R paupum s.u. al.m. R. cibos : cybos pauperum Rpc Gran.
Por la nota « cybos pauperum Rpc » el lector podría pensar que la enmienda alcanza también cibos, como si fuera corregido en cybos, siendo así que la única enmienda es pauperum, añadido en la interlínea superior por una mano distinta de la de Floro. Ep. II, vii, 8 : ubi habeat nouatianus eplas suas R. sibi habeat Nouatianus epistulas suas Gran. ubi] ubi R si ex u Rf sibi Rf GP edd. omn.
En ubi Floro escribió una s en el primer trazo recto de la u para leer sibi, que es la lectura genuina. Ninguna edición crítica señala esta falta. Ep. II, viii, 5 : nos tibi patienter optulunus R. optulunus] optulunus R im ex un Rf optulimus Rf GP edd. omn obtulimus : optu- R según Gran.
En optulunus Floro unió el segundo trazo recto de la u con la n para obtener optulimus que es la lectura genuina. 225 226
Rom. 10, 3. I Cor. 1, 21.
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iv. ediciones Tract. I, 4 : filumenen aliquam R. filumenen] filumenen R Philumenen Pey Rub Ang (Ang, La tradición…, p. 149) Gran filomenen Rf filomenƝ GP Philomenen Til Bigne1 PhilomenƝ Bigne2 Philomenem Bigne Nog Gnd Migne ‘Lege Philumenen’ mg Til Bigne mg Philomenon Bigne4. Philumenen : filo- R según Gran.
En filumenen Floro forma la o uniendo los dos trazos de la u. Debe restituirse Philumene. Siendo Philumene la compañera que inspiraba a Apeles y siendo el nombre part. pres. de ฃถธชผนฎถ debe ser emmendado « filo- R » en « filu- Rac » en el aparato crítico de Granado. Tract. III, 1 : Quispm rapuit. R. Quis Spiritum rapuit? Gran. qui] qui R s. u. s Rf quis Rf GP edd. omn.
Leemos otro caso de haplografía de s en arsit por ars sit227. El escriba corrigió esta omisión añadiendo una s en la interlínea superior para leer quis. Tract. IV, 1 : sicut ciuitas inquit. cuius partes oms in unnj. R. sicut ciuitas, inquit, cuius partes omnes in unum. Gran. inquit] inquit R LV (mg r[equire] L) Ang (Ang, La tradición…, p. 150) Gran. (eras. t Ɨ ex i Rf) inquƗ Rf GP inquam cett. edd inquit : inquam Rpc según Gran.
Quizá pasó inadvertido a Floro que Paciano citaba el versículo 3 del salmo 121 y corrigió inquit en inquam. Tampoco lo advirtieron los editores, pues no señalan la referencia. En la Collectio ex Dictis XII Patrum Floro volvió a la lectura de R, tal como lo atestiguan LV. En el margen L (V?) lleva anotada la r(equire) señalando que se busque el pasaje bíblico. En 1967 restituí inquit e indiqué la referencia bíblica228. C. Granado da también la referencia. Tract. V, 2 : Quis infirmus est. & non ego infirmor. Quis scandalizatur. & non ego uror. R. Quis infirmus est, et ego non infirmor? Quis scandalizatur, et ego non uror?229 Gran. non ego1] non ego R edd. ego non GP Nog Rub Gran ۅnon ego2] non ego R edd. ego non GP Nog Rub Gran
227 228 229
Ep. II, iv, 1, f. 62r lín. 9 R. A. Anglada, La tradición manuscrita, p. 150. Cf. supra, p. 58. La cursiva responde a la cita bíblica II Cor. 11, 29.
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Quis infirmatur, et ego non infirmor? quis scandalizatur, et ego non uror? Vulg.
Con esta omisión en el aparato crítico el lector podría pensar que R reza ego non siendo así que reza non ego. Concuerda ego non con GP, mss. que, el editor había advertido que no los tendría en cuenta para la constitución del texto. Tampoco hay referencia alguna en el Commentaire. Si el orden ego non se tomó de la Vulgata era menester indicarlo, mayormente habida cuenta de que Paciano cita por otra versión. Tract. VI, 2 : & hic latitat. R. hic latitauit. Gran. &] & R et GP Til Bigne Gnd Migne (secl. Pey) Grub om. cett. edd. ۅ latitat] latitat R s. u. ui Rf latitauit Rf G edd. omn. ti mg add. ex latauit P. latitauit : latitat Rac según Gran.
El profesor C. Granado omite et en el texto frente a R GP y algunas ediciones que conservan et, que es la lectura genuina. Floro añadió ui en la interlínea superior para leer latitauit sin pensar en la expresividad y viveza del presente histórico. Copió latitauit G y con Til todas las ediciones. El escriba de P olvidó ti y como –la- terminaba línea de columna y tauit la empezaba, ti añadido a tauit entra en el margen. La omisión de et modifica mucho el sentido, porque et implica que Novato en Cartago ya había vivido escondido y en Roma volvió a ocultarse. Con el perfecto latitauit la frase pierde toda la viveza del presente. No media, pues, razón alguna para omitir et y corregir el presente en perfecto. En consecuencia, debe ser restituido con toda certeza et hic latitat de R. No comprendo cómo Granado pudo omitir et en el texto y silenciarlo en el aparato crítico. Tract. VI, 3 : Inuenit aliquos ex eorum numero. qui tempestatƝ secutionis illius euaserunt R. Inuenit aliquos ex eorum numero, qui tempestatem persecutionis illius euaserant. Gran. euaserunt] euaserunt R P edd. euaser G euaserant Pey Rub Gran.
Peyrot es el primero en modificar euaserunt en euaserant indicando « euaserant pro euaserunt ego ». Le sigue Rubio y a Rubio le sigue Granado. Abogaría por euaserant la cláusula 2ฐ, pero bien pudo Paciano evitar el numerus hablando de unos herejes huidos de la persecución y que se sumaron a Novato. Además el pueblo
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distinguía poco o mal entre pret. perf. y pret. plusq. perf. No hay alusión alguna ni en el aparato crítico ni en el Commentaire, por lo que el lector entenderá que R dice euaserant y no euaserunt, que es la lectura genuina. Debe restituirse con toda certeza euaserunt R. Tract. VII, 1 : Inrexcusabilis uideatur haec ceteris causa. R. Inexcusabilis uideatur haec ceteris causa. Gran. Inrexcusabilis] Inrexcusabilis R eras. r Rf In excusabilis Rf. Entre la n y la e hay en R una r raspada por Floro. Tract. VII, 4 : apollos inrigauit R. Apollo inrigauit Gran. apollos] apollos eras. s Rf apollo Rf GP Apollo edd. omn.
En R se lee apollos con la s raspada por Floro, que descifré con la lámpara de rayos ultravioleta. Es Apollo desde luego una lectio facilior. Ninguna versión antigua dice Apollos230 ; en cambio, el texto griego reza แฝผธธຩฟ ้ฝมถภฒบ231. Otras dos veces leemos en la misma carta el nombre del dios en ฟ : ม ผງบ ้ภมถบ แฝผธธສฟ232 y ฒมฒ แฝผธธສฟ233. No hay razón alguna, pues, para corregir apollos de R. Debe ser restituido, por tanto, Apollos con toda certeza. Tract. VIII, 3 : Ergo eos qui sine lege uixerunt. paenitendi condicio non tenebit. R. Ergo eos, qui sine lege uixerunt, paenitendi conditio non tenebat ; Gran. tenebit] tenebit R (a ex i Rf) Til Nog Rub tenebat Rf GP cett. edd.
Todos los editores, excepto du Tillet, Noguera y Rubio, aceptaron la enmienda de Floro que en tenebit añadió a la i el trazo curvo de la a leyendo tenebat sin atender al sentido gnómico del Futurum I234. C. Granado no explica por qué prefiere la enmienda floriana. Tract. IX, 5 : Ille praemium acciperet. iste medicanam. R. medicanam] medicanam R i ex partim eras. a Rf medicinam Rf LV GP edd. omn.
Todas las ediciones en el aparato crítico omiten en medicanam el raspado del trazo curvo de la a que da una i. Confirma que la
230 Según respuesta del 18-12-96 del profesor Dr. J. Frede del Vetus Latina Institut de Beuron, que agradezco. 231 I Cor. 3, 6. 232 I Cor. 3, 5. 233 I Cor. 3, 22. 234 J. B. Hofmann y A. Szantyr, op. cit., p. 310.
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enmienda es de Floro el hecho de ser un pasaje seleccionado para Collectio ex Dictis XII Patrum y LV recen medicinam. Tract. X, 2 : Non uis facere fidelem. quod p&us fecit. R. p&us] petus R.
Peyrot es el único que no omite este error de R. Tract. XI, 6 : Totum ergo quod quaeris. apud mattheum habes. Cur non uniuersa legisti. Qui epm doces. primum praecepti istius caput repete. R. Totum ergo quod quaeris, apud Matthaeum habes : cur non uniuersa legisti, qui episcopum doces? Primum praecepti istius caput repete. Gran. Tout ce que tu cherches, tu l’has chez Matthieu. Pourquoi n’y as-tu pas tout lu, toi qui enseignes un évêque? Reprends le début du texte qui cite cette règle. Commentaire235 : « cur non uniuersa legisti, qui episcopum doces? Cf. 15, 5. ; Ps.-cypr., Ad Nouatianum 2, 8 (CCSL IV, p. 139, 28-30) : « Écoutez donc, novatiens, chez qui les Écritures célestes sont lues plutôt que comprises » ; Adu. Iudaeos 10, 1 [76] (CCSL IV, p. 277 s) : « Les voici qui enseignent les Écritures… mais ils ignorent la loi [ne savent pas lire] et ne comprennent pas les realités spirituelles ». »
Análisis del pasaje per cola et commata según R : Totum ergo quod quaeris. apud mattheum habes. Cur non uniuersa legisti. Qui episcopum doces. primum praecepti istius caput repete.
1ฐ(ฑ) + 1ฐ + +
7 síl. 7 síl. 9 síl. 7 síl. 13 síl.
El período consta de cinco miembros con la responsio en el ornatus de la longitud de 7 7 9 7 13 sílabas respectivamente, es decir, a a b a c, de manera que el último con 13 sílabas alcanza casi la suma de los dos primeros. El 1° y el 3° presentan por consyllabicatio la misma cláusula 1ฐ(ฑ) y 1ฐ con alternancia simétrica cerrando el 2° miembro carente de numerus. La puntuación presenta cinco distinctiones, de las que tres van seguidas de mayúscula : habes. Cur y legisti. Qui y la de final de período en repete. Otras dos distinctiones preceden a una minúscula quaeris. apud y doces. primum. Los puntos seguidos de minúscula corresponden a una subdistinctio, que es la pausa más débil ; sin embargo, la primera ergo quod quaeris lleva
235
C. Granado, Commentaire, p. 342.
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cláusula (1ฐ(ฑ)), lo cual no es raro en el primer miembro en responsio del numerus con otro miembro, en este caso uniuersa legisti, que es el de en medio y lleva distinctio plena. Este con 9 sílabas separa los dos primeros de los dos últimos. Aquellos con un contenido lógico, éstos con una queja por ignorancia inexcusable. Aquellos con numerus, éstos sin numerus, lo que aboga por una distincio plena en legisti. Los dos últimos miembros alternan subdistinctio con distinctio plena y 7 sílabas con 13 sílabas, o sea, el doble. Respecto de la longitud la sucesión 7 7 9 pone el 3° como más largo en el último lugar, por lo que corresponde una pausa fuerte. El homotéleuton i e i e e y la mayúscula Qui abogan con toda certeza por la distinctio plena en habes. legisti. repete. Poniendo distinctio plena en doces la pausa de uniuersa legisti sería subdistinctio y no le correspondería la mayúscula a Qui. El sentido varía bastante, porque primum es adverbio y, por tanto, no implica que el praeceptum tenga más de un capítulo o parte. En caput repete Paciano replica a Simproniano que, si da lecciones a un obispo, primero vuelva a leerse el capítulo relativo a esta enseñanza. Puntuando con subdistinctio en legisti y con distinctio plena en doces, la réplica dice : « ¿Por qué no lo has leído todo, tu que enseñas a un obispo? Primeramente repasa el capítulo relativo a esta enseñanza ». Me pregunto por qué Granado no sigue aquí la puntuación de R. Todas estas consideraciones nos llevan a concluir que la puntuación de R responde a la doctrina del orationis ornatus que Paciano demuestra haber aprendido muy bien. Deben mantenerse, pues, sin duda alguna intactas las distinctiones de R y leer : Totum ergo quod quaeris. apud mattheum habes. Cur non uniuersa legisti? Qui episcopum doces. primum praecepti istius caput repete. La traducción es : Todo lo que buscas lo tienes en Mateo. ¿Por qué no lo has leído todo? Tú que enseñas a un obispo, primero repasa el capítulo de esta doctrina. Tract. XI, 7 : & frorte inferornj non conualescent aduersus eam. R. et portae inferorum non conualescent aduersus eam. Gran. portae] frorte R partim eras. fr sscr. p Rf porte Rf GP edd. omn.
En R las letras fr de frorte están medio raspadas y encima está escrita una p para restablecer la lectura genuina porte. Tract. XI, 8 : Quid soluo gentibus. quod non est legatum. Nam si non reputatnj est. nec ligatnj. Quid alligat quod nullo iure constringo. R.
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Quid soluo gentibus? Quod non est ligatum? Nam si non reputatum est, nec ligatum. Quid alligo, quod nullo iure constringo? Gran. legatum] legatum R partim eras. e sscr. i Rf ligatum Rf GP edd. omn. ۅalligat] alligat (alliget ??) R eras. a (uel e ??) et t sscr. o Rf alligo Rf GP edd. omn.
La minúscula del primer quod y el paralelismo con la oración de alligo, abogan por la ausencia de interrogación en gentibus y por una traducción más ajustada a R : ¿A qué desato a los gentiles lo que no está atado? Tract. XII, 3 : Tamen qui in p&rnj peccat. dm laedit. R. Tamen qui in Petrum peccat, Dominum laedit. Gran. deum] deum R GP dominum edd. omn.
No se indica que dominum tiene su origen en la Editio princeps, ni por qué fue rehusado deum de R. Si el profesor C. Granado conviene conmigo236, al parecer237, en que Jean du Tillet hizo su edición por R, el testimonio de du Tillet carece totalmente de valor, aparte de que fue su primera labor científica. El silencio del aparato crítico y del Commentaire puede llevar al lector a creer en una concordancia inexistente de mss. y ediciones, lo que, habida cuenta del texto, atribuiría a R una conjetura o errata de la Editio princeps238. La lectura dominum de Granado me parece explicabile sólo por Dominum de Rubio, que no menciona en el aparato crítico nin-
« […] carece de valor para la constitución del texto, pues ha sido conservado el manuscrito del que fue tomada ». Cf. La editio princeps de las obras de Paciano de Barcelona, en Miscel·lània Sanchis Guarner. Quaderns de Filologia, II, Universitat de València, 1984, p. 22b. Cf. supra, p. 207. 237 « Sa (de la Editio princeps) valeur pour l’établissement du texte est cependant restreinte, puisque nous conservons le manuscrit R qui lui a servi de base ». Cf. C. Granado, Introduction, p. 105. 238 Jean du Tillet debió modificar el texto de R, como otras veces, por la Vulgata, que en este versículo traduce ทสพถผฟ de la LXX por Dominus, siendo así que el texto hebreo reza yhwyh y LXX ฒฝฒบ ทสพถผฟ ฝพລฟ ฎนผยซธ. En la LXX muchísimas veces el nombre de yhwh es traducido por ทสพถผฟ. Cfr. W. Baudissin, અએઌઊઍ als Gottesname im Judentum und seine Stelle in der Religionsgeschichte, Giessen, 1929, passim. En este caso quien habla a Samuel es Yahvé, no Jesucristo. 236
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guna lectura o variante. Debe ser restituido, pues, con toda certeza deum de R y corregir el aparato crítico y el Commentaire239. Tract. XIII, 3 : Haec autem figurae contingebant illis. R. Haec autem in figura contingebant illis. Gran. figurae] figurae R exp. e mg praeponit Ư Rf Ư figura Rf GP edd. omn. in figura : in [mg.] figurae Rac según Gran.
Floro expuntuó la e de figurae y puso delante Ư, que entra en el margen, porque figurae empieza línea. El aparato crítico no da a entender « in figura : in [mg.] figurae Rac » que la e de figurae está expuntuada. Como predicativo figurae es del todo conforme con la sintaxis clásica y, por tanto, no hay razón para preferir la lectio facilior de Floro in figura. Debe restituirse, pues, con toda certeza figurae. Tract. XV, 5 : Sed qui in spu sco blasfemauerit ait. non remittetur ei. R. « Sed qui in Spiritu Sancto blasfemauerit, ais, non remittetur ei ». Gran. ait.] ait. R GP (ait) Til Bigne12 Ag, ait, Bigne ais Gnd Nog Migne Pey Rub Gran.
Gallandi fue el primero en corregir ait en ais. La conjunción Sed, como en otras ocasiones, introduce una objeción de Simproniano real o supuesta240. Interpretado en este sentido, el sujeto de ait no puede ser el hereje porque es quien alega el versículo, sino Jesucristo que pronunció la frase conservada en el evangelio de San Lucas : ei autem, qui in Spiritum Sanctum blasphemauerit, non remittetur241. Confirman esta interpretación las palabras anteriores : Post haec proponis. & dicis scriptum esse per dnm. Omne peccatum & blasphemia. remitt&tur hominibus. Qui aut in spm scm peccauerit. non dimittetur ei neq ; hic neq ; infuturnj.242. La lectura genuina, por tanto, es ait y debe restituirse con toda certeza como tal243. 239 Leemos en la Introduction : « Dominus désigne généralement le Christ. … La citation de Tract. 12, 3 est particulièrement importante, car elle suppose la croyance à la préexistence du Christ : celui-ci s’adresse en effet à Samuel » (pp. 60-61). No sé si la conclusión es del todo lógica. 240 Sed paenitere non licuit (Ep. I, vi, 1) ; Sed et uos inquies episcopi talia cur probatis? (Tract. VII, 1). 241 Lc. 12, 10. 242 Tract. XV, 3. 243 A. Anglada, Unas notas de crítica textual, en Emerita, 59 (1991), pp. 162-163.
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Tract. XV, 5 : Hic non expellit daemonia. nisi in belzebul principem daemoniornj. R. Hic non expellit daemonia nisi in belzebub principem daemoniorum. Gran. Belzebul] belzebul R Ang s. u. he b ex l Rf behelzebub Rf GP Beelzebub Til Nog Pey Rub belzebub Gran ۅprincipem] principem R Ang Gran (exp. m Rf) principe Rf GP Til Nog Pey Rub. Belzebub : behel- Rpc ۅprincipem : -pe Rpc Gran.
En belzebul Floro escribió he en la interlínea superior y añadió a la l final un trazo curvo para obtener la b y leer una forma más corriente behelzebub. Los códices de los Evangelios Bobiensis (k s. iv-v), Bezae Cantabrigiensis (d s. v), Palatinus (e s. v) escriben belzebul. Entre los escritores cristianos latinos leen belzebul, declinado o indeclinable, Tertuliano, Cipriano, Prudencio. Debía ser corriente la forma belzebul, porque Jerónimo censura la terminación en l y recomienda la forma en b aduciendo la etimología : ‘Beelzebub’ … in fine nominis ‘b’ littera legenda est non ‘L’, musca enim zebub uocatur244. El pasaje de Paciano que comienza en Post haec proponis et dicis y termina en frater Simproniane donantur245 corre paralelo con Ambrosio : Perlatum est tamen – quem inuitauit ad paenitentiam246, en cuyo pasaje se lee « in belzebul ». Dado que ambos siguen una misma fuente común, Paciano con una redacción más retórica y haciendo un uso mayor del numerus247, se impone que la fuente común rezaba también belzebul. Es, pues, genuino con toda certeza belzebul. Tract. XVI, 2 : Sicut iohannis ait R. sicut Iohannes ait Gran. Iohannis] iohannis R Ang (Ang, loc. cit., p. 169) s. u. o ex ıࡈhs G iohs P Iohannes uel Ioannes edd. omn.
Todos los editores corrigen Iohannis de R en iohannes interpretando quizás que se trata de una falta de copista y basándose en la confusión frecuente e :i. No me parece seguro que en la época de Paciano la única desinencia del nominativo del nombre de este evangelista sea iohannes, porque en un sárcofago de la ciudad fran244 Jerónimo, Liber interpretationis nominum hebraicorum 97 (PL XXIII, cols. 845-846b). 245 Tract. XV, 3-6. 246 II Paen. IV, 20-23 (SChr n° 109, p. 146, 1 - 148, 43). 247 A. Anglada, op. cit., pp. 157-163.
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cesa de Arles que representa a los cuatro evangelistas se lee iohannis248 y no es una excepción, aunque no es un argumento firme. De todos modos, prefiero conservar iohannis como constancia siquiera de la dificultad que pudiera suponer. Tract. XVI, 2 : Uides samenta purgari. Quae sunt detrimenta carnis. damna la&itiae. damna patrimonii. uitae laboros. Qui actus. proprie paenitentium est. R. Vides sarmenta purgari, quae sunt detrimenta carnis, damna laetitiae, damna patrimonii, uitae labores : qui actus proprie paenitentium sunt. Gran. samenta] samenta R ۅlaboros] laboros R (e ex partim eras. o Rf) labores Rf ۅest] est R GP Til Bigne1 Pey Rub sunt cett. edd. sarmenta : samen- R ۅlabores : -ris Rac ۅsunt : est R según Gran.
En R la e de labores está formada de una o raspada por la parte derecha superior y alargada la que sirve de comienzo para la e según un procedimiento de Floro muy frecuente. No es, por tanto, correcto « -ris Rac ». La modificación de est de R en sunt empezó en la segunda edición de la Bibliotheca de M. de La Bigne en 1589. Cambios de esta clase no son excepcionales en la Bibliotheca debidos a una lectura superficial del texto. Carece, pues, de autoridad esta corrección. En qui actus el relativo qui concuerda con actus en singular y su antecedente es sarmenta purgari, que es un acto, no varios. La corrección sunt entiende actus en plural y, en consecuencia, lo refiere no a sarmenta purgari, que es un acto en singular, sino a los detrimenta, damna, labores que constituyen varios actos y son los sarmenta. Debe restituirse, pues, con toda certeza est de R. Tract. XVI, 3 : Si quis sicit peccare fratrem suum R. Si quis scit peccare fratrem summ Gran. sicit] sicit R eras. prius i Rf s cit Rf. Tract. XVI, 5 : Quod si ds etiam praeterita peccata puniuit. dequo transactis & praetermissis poenƗ supliciumq ; constituit. Age. non habet in sua potestate mutare sententiam? R. Quod si Deus etiam praeterita peccata puniuit, deque transactis et praetermissis poenam suppliciumque constituit, age, non habet in sua potestate mutare sententiam? Gran. dequo] dequo R de quo GP Til Bigne deque Lat Nog (calc. ‘Sic optime restituit Latinius pravam editorum lectionem, de quo trans.’Gnd Migne) Gnd Migne Pey Rub Ang Gran. deque : 248 E. Leblant, Étude sur les sarcophages chrétiens antiques de la ville d’Arles, II, París 1878, p. 276, n. 542, y lo leí en mi visita a Arles en 1987.
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dequo R según Gran. De hecho R (f. 71v l. 16 inicio) copia deque, no dequo. La confusión frecuente o : e, además, facilitó a Latino Latini la corrección deque.
El lector, que tenga acceso a la Patrologia de Migne, puede sorprenderse de la nota de pie de página de Gallandi y Migne por haber creído que deque es una conjetura feliz del profesor C. Granado. A ésta y otras muchas confusiones se presta el aparato crítico reducido tan incómodamente al ms. R. Por lo menos debía indicarse, siquiera en el Commentaire, que es una conjetura de Latino Latini, como se hace, aunque raras veces, respecto de las muchas conjeturas adoptadas de otros estudiosos249. Tract. XVII, 4 : Si quis frater nominatur. & sit aut fornicator. aut simulacris seruiens. aut auarus. aut maledicus. aut ebrius. aut rapax. cum eiusmodi nec cibum sumere. R. Si quis frater nominatur, et sit aut fornicator aut simulacris seruiens aut auarus aut maledicus aut ebriosus aut rapax, cum eiusmodi nec cibum sumere250. Gran. ebrius] ebrius R edd s. u. os Rf ebriosus LV GP Vulg Pey Rub Gran. ebriosus : ebrius Rac según Gran.
Floro llevado quizá de la Vulgata corrigió ebriosus. Quizá por la Vulgata LV prefirirían también ebriosus, lo que debilitaría el valor de LV en este caso. Como la versión latina de Paciano difiere de la Vulgata, la lectura de R que no coincida con ésta será una confirmación de la autenticidad del testimonio de R. No hay, pues, razón alguna para enmendar ebrius de R, que es lectio difficilior. Tract. XVIII, 4 : Sufficit illi qui eiusmodi est. obiurgutio ea quae fit a pluribus. R. Sufficit illi, qui eiusmodi est, obiurgatio ea quae fit a pluribus, Gran. obiurgutio] obiurgutio R a ex u Rf obiurgatio Rf GP edd. omn.
Floro corrigió u con un trazo oblicuo juntando ambas trazos de la u para que dieran una a. Muy probablemente esta u responde a un a apertum del modelo de R. Tract. XVIII, 5 : Uides apostoli indulgentiae. proprias etiam sententias temperantem. R. 249 Latino Latini, Bibliotheca Sacra et Profana, Roma 1677, p. 157. A. Anglada, Las apostillas, p. 258-259. 250 I Cor. 5, 11.
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iv. ediciones Vides apostoli indulgentiam proprias etiam sententias temperantem. Gran. indulgentiae] indulgentiae R (indulgentium apud Rub) sscr. a add. m Rf indulgentiam Rf LV GP edd. omn.
Está a con signo de diptongo. Floro escribió encima un trazo oblicuo formando una a y añadió una m, leyendo indulgentiam. Rubio leyó indulgentium como lectura de R por la dificultad del microfilm. Tract. XVIII, 5 : Uides mitissimam lenitatem. longe auro supercilio separatam. longe anouationi fronte dissimilem. R. Vides mitissimam lenitatem longe a uestro supercilio separatam, longe a Nouatiani fronte dissimilem. Gran. nouationi] nouationi R a ex o Rf nouatiani Rf GP edd. omn.
En la segunda o de nouationi Floro puso un trazo oblicuo obteniendo la a. Tract. XX, 1 : Age. uos totos fures interficite pecuniarum nostrarum atque librorum. & in nouati osa saeuite. R. Age, uos totos fures interficite pecuniarum nostrarum atque liberorum, et in Nouati ossa saeuite. Gran. librorum] librorum R GP liberorum Nog Pey Rub Gran. nouati osa] nouati osa R distinxit et s. u. add. s Rf nouati ossa Rf GP Nog Pey Rub Gran. liberorum : librorum R ۅossa : osa Rac según Gran.
El profesor C. Granado adopta en el texto liberorum en vez de librorum de R sin indicar que liberorum tiene su origen en la edición de Noguera, quien comenta así por qué prefiere liberorum : Atque liberorum. In Cod. Vatic. et vulgatis est librorum ; sed perperam, nam Pacianus ad Novati crimina provocat, qui quum viduas pupillosque spoliasset, Ecclesiae denegasset pecuniam, et uxoris, utero calce percusso, partum effudisset, eum vocat pecuniarum nostrarum furem, et liberorum parricidam251.
Peyrot anota : liberorum] scripsi nam pecuniam ecclesiae denegauerat, pupillos spoliauerat Nouatus. cf. c. 6 in. De libris interceptis nihil quicquam in Cypriano, Paciani fonte, inueni. cf. 19 i. f.252.
251 V. Noguera, D. Paciani Episcopi Barcilonensis Opera quae extant, Valencia 1780, p. 234 (aa). 252 Peyrot, p. 84 (c).
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C. Granado comenta en un sentido similar : liberorum. Pacien revient sur les péchés de Novat, voleur et parricide, d’où la correction liberorum des edd. au lieu de la leçon librorum de R253.
No parece correcto Pacianus… eum (Nouatum) vocat pecuniarum nostrarum furem, et liberorum parricidam,
porque Paciano habla en plural. Propiamente con liberorum Paciano llamaría a Novato raptor de niños, lo que no dice ninguna fuente del novacianismo. Sorprendería que Paciano volviese sobre los pecados de parricidio y robo de Novato cuando acaba de mencionarlos siete líneas antes : Post interceptam pecuniam pupillorum atque uiduarum. miseri parentis et partus uxoris parricidam. El pasaje consta de una mención de Novato, una alusión al perdón en un texto de San Pablo, una referencia a Acán y termina dirigiendo a los novacianos estas palabras que en R rezan : Age. uos totos fures interficite pecuniarum nostrarum atque librorum, es decir, vosotros, novacianos, matad a los ladrones de nuestro dinero y libros. El pasaje no termina, por tanto, hablando de Novato otra vez. Para los cristianos en los s. iii y iv libri ya significaba la Biblia254. Más me parece que se trate de los herejes que con su interpretación errónea de la Biblia roban los libros a los cristianos verdaderos, pues es muy corriente en los Santos Padres leer que los herejes son ladrones de los Libros Sagrados, así por ejemplo : Potest autem altius intellegi : qui furabatur iam non furetur255 … propter illud quod scriptum est de pseudoprophetis qui furatur sermones unusquisque a proximo suo256. El numerus nos indica que liberorum es inadmisible. Las 24 veces que Paciano usa atque se reparten en : 2 precedido de distinctio C. Granado, Commentaire, p. 346. De hecho las ediciones que rezan liberorum son Pey Rub Gran frente a Til Bigne Ag Gnd Migne. De las casi 20 ediciones de Paciano, sólo dos anteriores a la de 1995, leen librorum. El lector podría pensar que « des edd. » se refiere a todas las ediciones anteriores, no a dos sólo. 254 A. v. Harnack, Über das Alter der Bezeichnung ‘Die Bücher’ (‘Die Bibel’) für die heiligen Schriften in der Kirche, en Zentralblatt für Bibliothekswesen, 45 (1928), pp. 337-342 (p. 339). 255 Eph. 4, 28. Hieronymus, in Eph. (PL XXVI, col. 514). 256 Hierem. XXIII, 30. 253
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media257, 10 precedido de distinctio plena258. En interior de miembro se encuentra 3 veces259. En distinctio media se halla 7 veces, en cinco de las cuales forma la cláusula 1ฐ : atque discussis260, atque defectu261, atque rugosi262, atque librorum263, atque septena264. 2 veces da 12ฐ : atque uiduarum265, atque pretiosis266. La distinctio plena ofrece 2 ejemplos : atque soluendi267, atque perfecta268. Este elenco pone de manifiesto que atque en distinctio media o plena es siempre la penúltima palabra de la cláusula y constituye el troqueo de la forma 1ฐ, 12ฐ, 2ฐ. También sería el troqueo de la forma 22ฐ, cuya rareza en los escritores se debe a la extrema longitud de la última palabra y en Paciano no consta de atque en ningún ejemplo, por el contraste de una palabra de cinco sílabas precedida de otra de 2. La corrección liberorum da una dipodia trocaica precedida de un troqueo, muy raro en Paciano en distinctio media o plena. No ofrece atque librorum dificultad alguna, como presenta liberorum. Se impone con toda certeza atque librorum. La corrección nouati osa saeuite R en Nouati ossa saeuite (1ฐ) de Floro carece de sentido. Debería corregirse uniendo osa con nouati dando el hapax nouatiosa, más bien que añadiendo una s en la interlínea superior y leer ossa. ¿Que querrá decir « ensañarse con los huesos de Novato » que llevaba difunto cien años? Esta interpretación nouatiosa es acorde con la tradición apostólica contraria a introducir novedades en la enseñanza de Jesucristo. Consulté el Thesaurus Linguae Latinae preguntando si en el Zettelarchiv tenían 257 Paen. II, 1 ; Ep. II, vii, 2. Al decir distinctio media me refiero al grado de puntuación de Paciano en R. 258 Paen. I, 4 ; II, 1 ; VIII, 5 ; Bapt. I, 1 ; IV, 1 ; IV, 3 ; VI, 3 ; VI, 5 ; Tract. XIII, 6 ; XXVI, 3. 259 Ep. I, i, 1 ; Ep. II, viii, 5 ; Tract. III, 3. 260 Paen. IV, 1. 261 Ep. II, v, 5. Después de defectu R GP conservan la distinctio omitida por las ediciones. 262 Tract. IV, 5. 263 Tract. XX, 1. 264 Tract. XXI, 4. 265 Tract. XIX, 3. 266 Tract. XXI, 4. 267 Ep. I, vi, 4. 268 Tract. XXV, 4. Este texto bíblico se aduce porque Paciano no lo cita como tal.
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constancia de la palabra y recibí esta respuesta del día 15 de Junio a. 2005 : « Haben Sie herzlichen Dank für (…) den Hinweis auf das hapax legomenon nouatiosus, für das wir überhaupt keinen Beleg in unserem Material haben ; einen entsprechenden Zettel habe ich gleich angelegt ». Tract. XX, 3 : Frater. etsi praeoccupatus fuerit homo in aliquo delicto. uos qui spiritales estis instruite huiusmodi m spu mansuetudinis. R. Fratres, etsi praeoccupatus fuerit homo in aliquo delicto, uos qui spiritales estis instruite huiusmodi in spiritu mansuetudinis. Gran. Frater] Frater R sscr. res Rf Fratres Rf GP edd. omn. ۅm spu] m spu R in spu GP in spiritu edd. omn.
Es Fratres una corrección de Floro enmendando el singular ter de R. La transcripción de m spu por in spu es un ejemplo más de confusión de m por in en el modelo de R. Tract. XX, 4 : Omnibus omnia factussnj. ut omnes lucrifacerem. Hoc est. cum uulneratis gemitus. cum aegrotantibus laborƝ. mortem cum moriente partiri. casum fratrum. cum statu suo posse miscere. aliquid desua sanitate decedere. et deficientibus adhibere medicinam. R. Omnibus omnia factus sum ut omnes lucrifacerem. Hoc est, cum uulneratis gemitus. cum aegrotantibus laborem, mortem cum moriente partiri, casum fratrum, cum statu suo posse miscere aliquid de sua sanitate decedere et deficientibus adhibere medicinam. Gran. laborem] laborƝ R laborem al. m. R ۅdecedere] decedere R LV GP Grub Ang (Ang, Unas notas … Vet. Christ., 31, 1994, pp. 307312) Gran decîdere Til decidere cett. edd. laborem : -re Rac según Gran.
En laborƝ sólo se percibe una parte del signo de abreviatura, porque queda bastante cubierto por la m añadida encima por una mano posterior. Las ediciones críticas indican simplemente el abl. labore en R sin señalar el signo de abreviatura. Por esto es incorrecto labore Rac de Granado en vez de laborƝ. Ofrece dificultad la comprensión de casum fratrum cum statu suo posse miscere, aliquid de sua sanitate decedere et deficientibus adhibere medicinam. V. Noguera traduce : […] he procurado levantar a los caídos, exponer mi salud para restablecer la suya y con mis remedios curar sus enfermedades.
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Ll. Riber269 : […] que la caiguda llur pugui recolzar en la nostra estabilitat, que la nostra salut pugui compartir-se amb la d’ells i portem remei als qui ja defalleixen.
The Library of Fathers270 : […] to be able to blend the fall of brethren with his own standing, to abate from his own health, and apply medicine to the sinking.
M. N. S. Guillon271 muy libre : […] s’associant, s’identifiant avec tous afin de les soulager dans leurs faiblesses et de les secourir dans leurs maux.
L. Rubio, ciñéndose más al texto latino (decidere) : […] levantar hasta nosotros a los hermanos caídos, restar algo a la propia salud, ofrecer el remedio a los indispuestos.
Jaume Fàbrega : […] poder estar amb el germà caigut, perdre quelcom de la pròpia salut, oferir remei als qui flaquegen.
C. Granado : […] être capable de mêler le faux pas des frères à sa propre situation ; renoncer quelque peu à sa propre santé et procurer le remède aux infirmes.
La diversidad de traducciones pone de manifiesto la dificultad. Abundan en el pasaje los términos militares como uulneratis, gemitus, aegrotantibus, laborem, mortem, casum, statu, decedere, deficientibus. En el léxico militar es muy frecuente decedere significando retirarse del puesto de guardia o de la misión encomendada. A menudo va acompañado de un sustantivo como statione, praesidio u otro similar en sentido propio o traslaticio : M’ Ennius… si quis agmine decessisset pro desertore fore clamitans272 ; uetatque Pythagoras iniussu
269 C. Granado, Pacien, p. 115. Ll. Riber, Pacià. Obres, XL, Biblioteca Sant Pacià I, Barcelona 1931, pp. 88-89 ; Obres Completes, Ed. Selecta, Barcelona 1949, p. 1203. 270 C. Granado, loc. cit. C. H. Collyns, The Extant Works of S. Pacian, Oxford 1844, p. 357. 271 Bibliothèque des Pères de l’Église grecque et latine ou Cours d’éloquence sacrée, IIIe partie, V, París 1834, p. 260. 272 Tac., Ann. I, 38.
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inperatoris, id est, dei, de praesidio et statione uitae decedere273 ; Est non modo liberale paulum non numquam de suo iure decedere, sed interdum etiam fructuosum274. El ejemplo de Catilina como general y soldado en el combate ilustra en cierto modo el modelo del bonus miles Christi que describe el obispo de Barcelona : interea Catilina cum expeditis in prima acie uorsari, laborantibus succurrere, integros pro sauciis arcessere, omnia prouidere, multum ipse pugnare, saepe hostem ferire ; strenui militis et boni inperatoris officia simul exequebatur275. Es sanus un término muy cristiano. Designa el fiel que en la lucha con el enemigo de Cristo se ha mantenido sin ser herido, frente al hermano que ha caído uulneratus, aegrotans, deficiens. El sanus no debe sentirse orgulloso ni mantenerse firme con soberbia en su puesto sin escuchar los gemitus de los laborantes, como se desprende del período siguiente relativo a la soberbia de los puritanos que miran con desdén a los miseri. Propongo, pues, la traducción : […] poder mezclar la caída de los hermanos con la valentía de mantenerse en pie en el puesto, retirarse un poco de la resistencia invulnerable y ponerse a dar la medicina a los que desfallecen276. Tract. XXI, 1 : Quid uobis prodest superbia. aspera fronte durari. altis rigere ceruicibus. uultus torquere de miseris. auditus oculosque praecludere R. quid uobis prodest superba et aspera fronte durari, altis rigere ceruicibus, uultus torquere, de miseris auditus oculosque praecludere? Gran. superbia. aspera] superbia. aspera R eras. i add. & Rf superba et aspera (aspera alt. a in ras. V) Rf LV GP edd. omn. ۅfronte] fonte L s. u. r ex fonte V rigere] regere Bigne Ag Gnd Migne ۅtorquere de miseris] torquere de miseris. R L GP Pey Ang (Ang, Unas notas…, en Vet. Chr., 31 (1994), p. 313) torquere demisos V torquere, a miseris Til Bigne Nog torquere a miseris, Ag torquere, de miseris Rub Gran.
En R en superbia. Floro raspó la i y la distinctio e insertó & .Puntúan miseris. R L (demissos. V) V GP (a miseris, Ag Gnd Migne Pey) Ag Pey Ang puntúan torquere. (a miseris Til Bigne Nog) Til Bigne Nog Rub Gran. Cic., Cato Maior 20, 73. Cic., Off. II, 18, 64. 275 Sall., Coni. Cat. 60, 4. 276 Sobre este pasaje puede verse A. Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Vet. Christ., 31 (1994), pp. 307-313. 273 274
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Análisis del pasaje per cola et commata según R : Quid uobis prodest superbia. aspera fronte durari. altis rigere ceruicibus. uultus torquere de miseris. auditus oculosque praecludere.
+ 1ฐ 2ฐ 13ฐ(ฑ) 2ฐ
9 síl. 8 síl. 9 síl. 9 síl. 12 síl.
Puntuando en torquere desaparece la cláusula 13ฐ(ฑ) y la responsio en el ornatus de la longitud de los miembros. El 4° miembro pasa a tener 5 sílabas, el último 16 sílabas con una longitud desproporcionada, y el homeotéleuton interior en -e queda fuera de lugar. Debe mantenerse, pues, la puntuación de R que es la original de Paciano. No aluden a ello ni el aparato crítico ni el Commentaire277. Tract. XXI, 2 : Credo uos. iusti. beniuoli. temperantes. quibus membra omnium sana sunt. R. Credo, uos iusti, beneuoli, temperantes, quibus membra omnia sana sunt. Gran. credo] eras. r P ۅbeniuoli] beniuoli R GP beneuoli edd. omn. ۅ omnium] omnium R V exp. m a ex u Rf omnia Rf L GP Kauer edd. omn. omnia : omnium Rac según Gran.
La omisión en el aparato crítico de beniuoli, que es la lectura de R GP puede hacer pensar erróneamente al lector que beneuoli de las ediciones es también la lectura de R siendo así que R reza beniuoli. En omnium Floro hizo una a de la u, expuntuó la m leyendo omnia, con lo que introdujo una lectio facilior adoptada por todas las ediciones. Una traducción como « los miembros de todos están sanos » sería fiel al texto genuino omnium que con toda certeza debe ser mantenido. Tract. XXI, 5 : reliquos etiam ut fateantur oortamur R. reliquos etiam ut fateantur hortamur. Gran. oortamur] oortamur R h ex partim eras. o hortamur Rf.
En oortamur Floro raspó el trazo curvo inferior de la primera o a la que añadió el trazo perpendicular de la h. Es una dittografía. Tract. XXI, 5 : qui reflectat sententiam aduersus malitiam inrotaatam R. inrotaatam] inrotaatam R g ex t et ex partim eras. a Rf inrogatam Rf GP edd. omn. 277
Correspondería a la p. 348.
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Floro raspó parte de la primera a y de ta formó la g obteniendo inrogatam. Tract. XXII, 3 : moysen & danihelum & iob orasse pro peccatorib ; dicat R. Moysen et Danielem et Iob orasse pro peccatoribus dicat, Gran. danihelum] danihelum R danihelƝ GP Danielem edd. omn. Danielem : danihelum R según Gran.
Podría sorprender con razón al lector Danielem, cuando se había preferido Lucanum a Lucam278. Una vez más se relega al aparato crítico R y se prefiere GP. No es danihelum una falta o incorrección de R, sino declinar los nombres griegos en -ડબ por el tema en -o en el nom. y acus. sing. según la enseñanza de la escuela. Tract. XXIV, 3 : Tertullianus post heresem. nam multa in de sumpsistis. ipsum epla sua. & ea ipsa quƗ catholicus edidit. au dies confitentem. posse ecclesiam peccata dimittere. R. Tertullianum post haeresim, nam multa inde sumpsistis, ipsum epistula sua et ea ipsa quam catholicus edidit, audies confitentem posse Ecclesiam peccata dimittere. Gran.
Commentaire279 : « Post haeresim – catholicus edidit L. Rubio (ad loc.) introduit non devant post haeresim. À tort : Pacien dit à Simpronien que même le Tertullien montaniste soutient que l’Église peut remettre les péchés. Comme le relève A. Gruber (p. 32), le passage est commandé par l’opposition post haeresim/catholicus. L’ouvrage de Tertullien auquel se réfère Pacien est le De pudicitia 21 (curieusement appélé littera), bien que l’Église dont il y est question soit l’Église spirituelle, et non l’Église hiérarchique ». Tertullianus post heresem. Está al principio del período y va seguido de pausa. El pronombre ipsum lo repite en el caso que corresponde a la función que desempeña, en nuestro texto de complemento objeto de audies. Es Tertullianus el llamado nominatiuus pendens o también sin régimen, parecido a un anacoluto280. Se lee
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Tract. XV, 4. C. Granado, Commentaire, p. 350. 280 J. B. Hofmann y A. Szantyr, op. cit., pp. 29 y 731 ; W. Havers, Der sog. « Nominativus pendens », en IF, 43 (1926), pp. 207-257 ; Chr. Mohrmann, Die psychologischen Bedingungen der konstruktionslosen Nominativi in den Sermones des hl. Augustin, en Glotta, 21 (1932), pp. 20-40 ; Études sur le Latin des Chrétiens, I, Roma 1961, pp. 299-321 ; J. Herman, Recherches sur l’évolution grammaticale du latin vulgaire. Les emplois ‘fautifs’ du nominatif, en Acta Classica Universitatis Debrecensis, 2 (1966), pp. 109-122. 278
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en toda la latinidad. Plauto escribe : tu sei te di amant, agere tuam rem occasiost281. La misma construcción presenta Virgilio : Aeneasneque enim membris dat cura quietem-|ipse sedens clauumque regit uelisque ministrat282. Repite ipse el nombre propio Aeneas, cuyo predicado no se había expresado, y es el sujeto de regit, ministrat. El nombre propio Tertullianus es reasumido en ipsum que es el complemento de audies. Esta construcción pone más de relieve los nominativos Tertullianus y Aeneas, porque da mayor viveza a la frase. El texto de R es, pues, totalmente correcto, mientras que la conjetura Tertullianum resta expresividad y hace inútil ipsum. En consecuencia, se impone mantener Tertullianus con toda certeza. Paciano responde así con energía a Simproniano, quien sólo puede aducir la autoridad de Tertuliano después de haber caído éste en la herejía, porque antes, cuando era católico, había reconocido que la Iglesia tenía el poder de perdonar los pecados. Si bien conservo el texto de R, estoy plenamente de acuerdo con la interpretación que da L. Rubio del contenido : La traducción es, por tanto : […] Tertuliano después de la herejía, dado que de este tiempo habéis tomado muchos puntos, le oirás en su tratado, el que escribió cuando era católico.
No es raro el significado de tratado para epistola. Se lee 2 veces en Paciano, cuando llama epistola el tratado De Lapsis de Cipriano : in epistola quae de lapsis283 y Lege igitur diligentius totam de lapsis epistolam284. Agustín llama también epistola el De unitate Ecclesiae de Cipriano : epistula quam de unitate conscripsit285. No dice el profesor C. Granado por qué « curieusement appelé littera », pues en su edición lee epistula, que es la lectura genuina y no littera, que en todo caso sería litteris. Tract. XXVII, 4 : Sub iungam cum uacuum erit & aliam eplam. in qua non ura redarguam. sed nostra proponam. R. Subiungam cum uacuum erit, et aliam epistulam in qua non uestra redarguam, sed nostra proponam. Gran.
281 282 283 284 285
Poen. 659. Aen. X, 217-218. Tract. XXII, 3. Tract. XXIV, 3. Aug. Cresc. Donat. II, 33, 42 (CSEL LII, p. 401, 16).
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Commentaire286 : « et aliam epistulam. Nous ne savons pas si Pacien put écrire cette autre lettre. En tout cas, elle ne nous a pas été conservée. »
Expresiones como ésta son frecuentes e incluso se recurre a ellas como un tópico para terminar una conversación o un escrito. No creo que Paciano pensara escribir otro tratado cuando estaba ultimando la refutación de los argumentos de Simproniano. El profesor C. Granado escribe en su Commentaire acerca del principio de De Baptismo : Verbis sane ipsius loquar. Nous comprenons que ipsius représente le Seigneur, et que uerbis ipsius désigne l’Écriture, plus précisément les passages de l’Écriture qui venaient d’être lus, même si nous ne pouvons pas préciser lesquels287.
V. Noguera se había expresado en estos términos : « […] sospecho que la faltan algunas clausulas en su principio, o que tal vez es parte de otra obra mayor de quien solo ha quedado el presente fragmento ; porque el Santo dice en la segunda clausula que para tratar del Bautismo con acierto usará de las expresiones del Mesmo : verbis sane ipsius loquar ; y esta voz Mesmo no tiene sugeto antecedente a que se refiera, por no haver nombrado antes Escritor, texto o cosa alguna a que aplicarse ; mayormente estando conformes en la lección los impresos, y el manuscrito del Vaticano »288.
La interpretación de V. Noguera y del profesor C. Granado no carece de dificultades importantes : 1. Desde un principio Paciano propone muy escuetamente el tema de su predicación : Aperire desidero. qualiter in baptismo nascamur. et qualiter innouemur. Este comienzo es muy adecuado para un sermón corto y sencillo como es una catequesis y es muy conforme con el consejo ciceroniano de empezar directamente por el tema mismo en las causas pequeñas y de una audiencia reducida : in paruis atque infrequentibus causis ab ipsa re est exordiri saepe commodius289.
286 287 288 289
C. Granado, Commentaire, p. 351. Bapt. I, 1. Commentaire, p. 297. V. Noguera, op. cit., p. lii. Cic., de Or. II, 79, 320.
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2. El peón tercero inicial Aperire implica llaneza y rehuye la pesadez y, además, excluye cualquier palabra precedente. Tal es la enseñanza de Quintiliano : optime incipitur a longis, recte aliquando a breuibus, ut ‘nouum crimen’ 290, leuius a duabus breuibus291. Como buen discípulo de la escuela del rhetor, Paciano practica la enseñanza que había recibido en sus años de alumno. Si empieza, pues, con dos breves, carece de base la hipótesis de que antes hubiese algún otro texto. 3. Con la cita bíblica, que, se dice, debe encabezar toda catequesis sobre el bautismo cumple terra es et in terram ibis292 que se lee al final del proemio. Lo mismo leemos en Cirilo de Jerusalem, quien hace una introducción antes de citar el texto bíblico que le sirve de tema. Por tanto, carece de sentido la afirmacion « plus précisément les passages de l’Écriture qui venaient d’être lus. » 4. En De Baptismo abundan las citas bíblicas no más que en De Paenitentibus y, sin embargo, Paciano no dice en De Paenitentibus que hablará con palabras del Señor o de un Apóstol o de la Sagrada Escritura. 5. La interpretación de que ipsius no va precedido de ninguna palabra a la que pueda referirse carece de fundamento. Paciano repite el tópico cristiano de rehusar la ampulosidad retórica, aunque luego no se cumpla293. Así, como en el comienzo del De Paenitentibus el obispo dice conabor tantae uirtutis exemplnj &iƗ stilo condere. ac dominici laboris industriam mediocritate qua dignum est seruus imitabor. En De Baptismo promete hablar con llaneza y sin alardes de orador, mediocritate. Se refiere ipsius al sujeto de la oración y concuerda con el posesivo, expresando pertenencia, de primera persona meis en nuestro pasaje, posesivo que los escritores latinos sobre todo tardíos gustaban de omitir294. Paciano quiere
Cic., Lig. I, 1. Inst. Or. IX, 4, 92. 292 Bapt. II, 1. Gen. 3, 19. 293 H. Hagendahl, Von Tertullian zu Cassiodor. Die profane literarische Tradition in dem lateinischen christlichen Schrifttum. Studia Graeca et Latina Gothoburgensia, XLIV, Göteborg 1983. El análisis del período que nos ocupa se trata en pp. 49-93. 294 J. Ph. Krebs, Antibarbarus der lateinischen Sprache nebst einem kurzen Abriß der Geschichte der lateinischen Sprache und Vorbemerkungen über reine Latinität, I, Basilea 1905, p. 790. Se lee el ejemplo Cic., Fam. 6, 16 : conten290 291
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hablar sin la exornación y artificiosidad de la oratoria pagana, usando palabras suyas, no valiéndose de los dichos de los sabios. Se expresa algo así como el contertulio de De Oratore de Cicerón cuando dice : Sed si placet sermonem alio transferamus et nostro more aliquando, non rhetorico loquamur295. El De Baptismo, pues, tal como nos ha llegado cumple perfectamente con la sencillez de la tradición catequética cristiana, con las enseñanzas de la escuela y con la sintaxis latina tardía y, por tanto, carece de fundamento afirmar que sea mútilo en el comienzo. El De Baptismo de Paciano nos ha llegado entero. El prof. Granado concuerda con algunos errores, los muy pocos de las ediciones de Rubio y mías y de mis investigaciones. Ello hace pensar que los repitió porque el conocimiento que tenía de R y de los demás mss y Editio princeps era solamente a través de las investigaciones de Rubio y mías. No faltan quienes estimen que el Prof. Granado tiene un gran conocimiento de los mss. de Paciano. La Prof. Mme S. Déléani escribe : « le nouvel éditeur [Granado] affirme que G est une copie de R et propose un stemma faisant dériver P de G, G de R, R étant le témoin le plus proche de Pacien (p. 104). Il a collationné les trois manuscrits, et nous pouvons lui faire confiance, lorsqu’il déclare que ce stemma a été évidemment établi sur la base des collations qu’il a faites (p. 114) … nous aimerions savoir comment il est arrivé à un stemma différent de celui de son prédécesseur et si les résultats de sa recherche seront publiés ». En mi artículo « La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona »de 1967 y en « Las obras de Paciano publicadas por V. Noguera… » de 1982 Mme Deléani puede encontrar cómo yo llegué a mi stemma con el que coincide exactamente el del Prof. Granado. Añade en exculpación « Il ne faut pas oublier que les auteurs de cette édition ont fait œuvre de pionniers. Ils avaient pour seuls appuis les études peu nombreuses et souvent médiocres de quelques prédécesseurs »296. El tus ero nostra ipsorum amicitia en el texto que nos ocupa correspondería la construcción sin nostra. 295 Cicerón, De Oratore I, 29, 133. 296 Revue des études augustiniennes, 43 (1997), Comptes rendus, p. 211-214. La atención y gran interés con que he leído los ecritos de la Profesora S. Deléani sobre Paciano me lleva a expresarle mi sincera gratitud anticipada esperando que tenga a bien atender mi súplica y precisar « Le premier obstacle auquel
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Prof. P. Maraval comenta : « La traduction a été faite sur un nouveau texte critique, reposant sur une nouvelle collation du manuscrit le plus ancien »297. Las muchas omisiones y ciertos errores importantes respecto del texto de este manuscrito dan la impresión de que la « collation » obedece a no haber consultado el manuscrito, por lo menos personalmente. M. Simonetti reseña « con la dovuta richezza di contenuti, in quanto al testo critico », « questa nuova edizione, che viene presentata come edizione critica, e tale effetivamente è in quanto fondata su una nuova attentissima collazione del codice Reginense latino 331 (= R)… il nuovo editore si é limitato a registrare nell’apparato critico soltanto le varianti relative a R, di cui annota con la massima diligenza anche i particolari più minuziosi, col risultato che chi legge l’apparato senza il confronto di altri sussidi a volte resta perplesso e altre volte viene in difficoltà »298. Braun censura foecunda : « on n’admettra pas qu’il ait été judicieux de choisir l’orthographe foecunda pour reléguer dans l’apparat celle de R, comme l’usage latin le plus général : fecunda »299. La razón de relegar fecunda en el aparato crítico tiene, me parece, su explicación en la Editio princeps. Granado sigue muy de cerca a Rubio y a mí. Rubio tuvo muy en cuenta la Editio princeps pensando que era el testimonio de un manuscrito perdido y así tomó foecunda de Jean du Tillet. Granado le siguió como otras veces. En el latín tardío Ɲ sonaba como ae, y oe. Rubio prefirió la forma foecunda come de un ms perdido. Claro que por su etimología dhƝ- debe escribirse fe-. V. Roisel : « C. Granado a établi la présente édition à partir d’une nouvelle collation de R »300. R. Étaix defiende la brevedad del aparato crítico de Granado : « Le Père Granado n’a utilisé que ce codex (c’est-à-dire R) pour établir le texte de Pacien. La meilleure édition n’est celle qui présente l’apparat critique le plus abondant, loin de on se heurte est l’absence d’études préalables vraiment sûres », especialmente habida cuenta de que entre los predecesores que han escrito sobre Paciano se hallan los casi más de treinta escritos del autor de estas líneas y la concordancia a menudo exacta del Prof. C. Granado con mi Maestro L. Rubio y mis ecritos anteriores a 1995. Sus observaciones me ayudarían a introducir gustosamente las retractationes, enmiendas y notas complementarias en unas miscillae que estoy preparando sobre Paciano. 297 Revue d’histoire et de philosophie religieuses, 77 (1997), p. 110 s. 298 Rivista di storia e letteratura religiosa, 1997, Recensioni, p. 626. 299 Latomus, 56 (1997), p. 640. 300 Nouvelle revue de théologie, 119 (1997), pp. 431 s.
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là »301. Dicho así abstractamente estoy de acuerdo, pero éste no és el caso que nos ocupa. Mi aparato crítico de Paciano és bastante completo para que se pueda conocer la historia de la interpretación y, además, para evitar confusiones debidas a las omisiones y errores del aparato crítico de la edición del Prof. Granado, como, per ejemplo : Dominum mientras R dice dm y Granado, teólogo merecidamente prestigioso, comenta : « Dominus significa generalmente el Señor, es decir, Cristo… Un texto de especial importancia indica que Cristo se dirigió al profeta Samuel (Tract. XII, 3), con lo que se expresa la preexistencia de Cristo »302. En este texto Granado, como Rubio, no indica en el aparato crítico que R reza dm y que Dominum es una de tantas modificaciones de Jean du Tillet que, con toda certeza, sólo conoció R303. La omisión de referencias a los eruditos anteriores cuyas restituciones, a veces muy importantes y aprovechadas en el texto por el Prof. C. Granado, confirma que el aparato crítico no es lo suficientemente preciso, aunque sea en aras de la concisión.
301 De la Catalogne à Lyon, in : Pacien de Barcelone et l’Hispanie au ive siècle. Paris-Barcelone 2004, p. 130. 302 C. Granado, La Biblia y la exégesis de Paciano de Barcelona, en Actas del IV Simposio bíblico español (I Simposio Hispano-Americano), Biblia y Culturas II, Valencia-Granada 1993, p. 99. 303 La editio princeps de las obras de Paciano de Barcelona, en Miscel·lània Sanchez Guarner, II, Universitat de València 1984, p. 17-22. Cf. supra, pp. 193207.
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V. Notas críticas
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NOTAS CRÍTICAS AL TEXTO DE PACIANO DE BARCELONA* Paen. I, 2, 8-11 : Vnum illud uereor dilectissimi. ne solicitae contrarietatis aduersis. inculcando quae fiunt. admoneam magis peccata quam reprimam1. Apenas empezamos a leer el De Paenitentibus de Paciano en R, tropezamos ya con la primera enmienda de Floro de Lión, quien expuntuó la sílaba ci en solicitae, con lo cual la contrariedad resulta habitual y no angustiosa. Los mss L V no extractan este pasaje. G copió solitae, P solicitae expuntuando la silaba ci. Las ediciones han escrito solitae, excepto Flórez que dice solicitae. Esta variación en el texto ha ensombrecido el sentido. Ph. H. Peyrot pensó aclararlo introduciendo esta modificación : ne solitae contrarietatis humanae more aduersa eis, conjetura muy aventurada no sólo por su amplitud, sino porque en las corrupciones que presenta el texto de Paciano en R no se aprecia la pérdida de un texto largo. A. Gruber2 explica el pasaje recurriendo al espíritu de contradicción, tan humano, y da esta paráfrasis no muy congruente con el contexto : « Temo únicamente que fustigando yo las costumbres con mi oposición al espíritu de contradicción habitual entre los hom-
* Capita selecta de las anotaciones por Àngel Anglada a De paenitentibus en Las obras de Paciano publicadas por V. Noguera y edición crítica del Liber de paenitentibus, Valencia 1982, pp. 75-80 y a Epistola I en Homenaje a Pedro Sáinz Rodriguez, I, Madrid 1986, pp. 334-337 ; y extractos de sus artículos Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona (Paen. I, 2 ; III, 2 ; Ep. II, ii, 3 ; iii, 3 ; iv, 4 ; v, 1 ; vii, 1), en Athlon. Satura grammatica in honorem Francisci R. Adrados, II, Madrid 1987, pp. 23-28 y Revisando mi edición del De paenitentibus de Paciano de Barcelona, en Faventia, 10 (1988), pp. 65-76. 1 Los lugares de Paciano se transcriben según el texto y puntuación del cod. Vat. Reg. lat. 331 (R). Para las siglas de los mss de Paciano véase Ángel Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 35 (1967), pp. 137-161 = supra, pp. 45-70. Las referencias remiten siempre a la edición Paciani Barcinonensis opera omnia, ed. Ángel Anglada, CCSL LXIX B, Turnholti 2012. 2 Studien zu Pacianus von Barcelona, München 1901, p. 34.
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bres más incite al pecado que aparte de él »3. V. Noguera4 quiso disipar también la oscuridad del texto de las ediciones y atribuyó a algunos fieles de la grey de Barcelona un empeño en no corregirse de su pecado y tradujo así : « Únicamente temo, amados mios, no sea que por repetir Yo mis amonestaciones contra los desórdenes de aquellos que han hecho empeño de no corregirse, parezca que doy lecciones para pecar en vez de reprimir los pecados ». Paciano angustiado por la contrariedad de que su predicación más bien hubiera servido para un mayor exceso en la celebración de las Calendas de Enero y Marzo con la práctica de « hacer el ciervo », exclama : « Desventurado de mí ». A este estado de ánimo del obispo mejor corresponde la angustia de la solicitud pastoral que el pesimismo de creer que la contrariedad es algo habitual y corriente. Además, el adjetivo sollicitae es un calificativo muy propio de contrarietas. La restitución de la lectura original de R solicitae ilumina el texto con toda su claridad. De todas estas consideraciones se desprende que la enmienda floriana es arbitraria y que se debe restablecer el texto conservando la lectura primitiva de R : ne sol l icitae contrarietatis aduersis5.
« Ich fürchte nur das eine, dass ich, indem ich durch mein Entgegentreten gegen den unter den Menschen gewöhnlichen Widerspruchgeist die Geschehnisse (das Cervulusspiel) geissle, zur Sünde mehr auffordere, als sie zurückdränge. » 4 D. Paciani Episcopi Barcilonensis Opera quae extant, Valencia 1780, p. 23. 5 Adoptando la restitución sollicitae, C. Granado, Pacien de Barcelone. Écrits, Paris 1995, p. 119 tradujo el texto así : « en inculquant ce qui se pratique aux ennemis de ma sollicitude contrariante ». En Vetera Christianorum, 33 (1996), pp. 219 s. Ángel Anglada replica al prof. Granado con estas palabras : « -tatis aduersis es la clausula 1ฐ ; por tanto, es cierta la pausa de final de colon. En consecuencia, no es posible introducir aduersis dentro de inculcando quae fiunt. En la construcción sollicitae contrarietatis aduersis hay un adjetivo sollicitae que precisa un concepto propio de contrarietatis come es la preocupación ; el genitivo contrarietatis determina aduersis siendo sinónimos ambos sustantivos. Semejante construcción, llamada más comunmente genitivus inhaerentiae o genitivo sinónimo (L. H. Weijermans, De genitivus inhaerentiae in het Latijn, Nijmegen 1949, en especial c. V 3, pp. 70 s. ; M. Leumann – J. B. Hofmann – A. Szantyr, Lateinische Syntax und Stilistik, München 1963, pp. 63 s.), fue haciéndose cada vez más frecuente debido a la escuela de retórica. Expresiones conjuntivas en la época clásica como cogitationibus consiliisque pasan a consiliorum cogitationibus en latín tardío. La sintaxis excluye, pues, toda interpretación de un grupo de oposición a Paciano. Una traducción palabra por palabra sería : ‘por los infortunios de la adversidad angustiosa’. » 3
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Paen. VI, 1, 143-144 : quibus emolumentis! tota ecclesiae detrimenta pensabis. Sólo la lámpara de rayos ultravioleta nos permite leer con claridad la a de tota raspada por Floro de Lión. Se podría abogar por la rectitud de la enmienda arguyendo la grafía aecclesiae por ecclesiae. Esta objeción se disipa ante el hecho de que ecclesia, que se lee tantísimas veces en Paciano, jamás presenta la grafía ae por e. Se impone, pues, restablecer tota. Paen. VIII, 4, 220 : Ansic illi melius est perire. nttu pudore timidos6 sinepudore moriaris. El escriba de R copió perire.nttu, poniendo muy hábilmente un punto entre la aparente desinencia -nt y el auténtico infinitivo perire, lo que explica la lectura perire. ni tu de G y, por tanto, perire.nisi tu de P. Desde Jean du Tillet los editores escribieron correctamente perire, ne tu. Quizás el signo de pausa no sea original de Paciano, pero es muy coherente con su sistema conservado por R. Paen. IX, 5, 254-255 : Rex ille babylonius. ex omologesin desertos operator. et septuenni squalore decoquitur. Al texto desertus operatur, corregido por Rf, el hispanista Jacques Fontaine objeta lo que sigue : « Ne faut-il pas lire exomologesin in desertis, en référence à la folie de Nebukadnezar (Dan. 4, 25 Vg. dit seulement ex hominibus abiectus est, ce qui n’est guère éclairant de l’obscure leçon exomologesin desertus operatur) ? »7 La sugerencia implica una falta de copista consistente en la omisión de las letras correspondientes a una supuesta preposición in. Semejante error de escriba quizás no sea del todo ajeno a R ni a su modelo en el texto de Paciano. Por ejemplo, leemos impius en vez de iniurias8. Bajo el punto de vista paleográfico la inserción de in no ofrecería, pues, una dificultad grave. En cambio, desertis tropieza ya con un óbice muy importante. No se trata ya de la confusión de u por i, porque la lectura primitiva reza en R desertos, y es Floro de Lión quien corrigió desertvs. Las palabras desertus operatur constituyen la famosa cláusula ciceroniana conocida por esse uideatur. El texto corregido por el señor Fontaine destruye la Corrige timidus. Revue des Études latines, 62 (1985), pp. 467 ss. 8 Ep. II, 5, 1, 122 : Ángel Anglada, Una nota crítica al text de Pacià de Barcelona (Ep II 5, 1), en Miscel·lània Aramon i Serra, II, Barcelona 1980, pp. 5-10 = infra, pp. 445-452. 6 7
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cláusula discretamente empleada por Paciano, como es propio de su época : desertus operatur. Veamos el pasaje per cola et commata según la puntuación de R, que es la original de Paciano : Rex ille babylonius. exomologesin desertus operatur. et septuenni squalore decoquitur.
Las cláusulas ille babylonius y desertus operatur presentan la sustitución de la segunda larga por dos breves, es decir, 22ฐ y 12ฐ, o sea, troqueo seguido de un pirriquio más un dáctilo, y troqueo seguido de un peón tercero terminando el tercer miembro con 13ฐ, o sea, troqueo seguido de un peón primero. Ello constituye una sucesión de ritmo muy elegante en Paciano no menos que en Cicerón9. Paen. X, 1, 264 : Admouebor adhuc ignes decauterio apostolico ; La -r raspada en Admouebor por Floro de Lyon se explica por la a de adhuc que en la llamada cursiva romana se parecía mucho a la r. Una escritura continua como la del modelo de R ocasionaba fácilmente la dittografía en el copista. La Prof. S. Deléani comenta, muy acertadamente, si admouebor sería una forma deponente : « N’aurait-il pas fallu aussi essayer de comprendre les intentions du ou des réviseurs ? Pour prendre un exemple, cela permettrait au grammairien de savoir à qui accorder sa confiance, au copiste de R lorsqu’il écrit admouebor (Paen. 10, 1) et atteste ainsi l’existence, à date tardive, d’une forme de déponent, à côté de la forme active usuelle, ou au correcteur ancien qui propose admouebo »10. Esta observación interesa a la morfología del latín de Paciano no menos que al aparato crítico de la edición reseñada. El admouebor de R podría ser deponente. Cierto. -r también podría ser una dittografía por la a- de adhuc siguiente, si en el arquetipo del modelo estuviense escrito admoueboadhuc y el escriba del modelo hubiese repetido dos veces la a confundiéndo la primera con una r por su En De paenitentibus se lee esta cláusula en distinctio media además en saepe repetiti, posse reprehendi, ueste maculata, fudit alienum, peccata uerecundos, illa faceremus, sera meditari, satisfactione redeatis (I, 3, 16 ; I, 4, 22 ; III, 2, 67 ; IV, 4, 104 ; VI, 2, 149-150 ; X, 3, 275-276 ; XI, 1, 305 ; XII, 3, 360-361). Véase, entre otros, H. Bornecque, Les clausules métriques latines, Lille 1907, pp. 233 ss. y 258 ; A. Primmer, Cicero numerosus. Studien zum antiken Prosarhythmus, Wien 1968, pp. 223-224. 10 S. Deléani, Comptes rendus, en REAug, 43 (1997), p. 212. 9
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semejanza en la cursiva romana tardía. En la tradición del texto de Paciano me inclinaría más por la confusión que propongo que por admitir el deponente. La enmienda es ciertamente de Floro, lo que habría facilitado la observación de la Prof. S. Deléani si el nombre del corrector se hubiese indicado en el aparato crítico. Paen. XI, 2, 312-313 : Excaecatos hirundo pullos! nouit oculare de sua cheledonia.’ En R hay una mancha bastante extensa que comprendía oculare. Al intentar borrarla se borró también oculare, que luego fue escrito de nuevo. Esta circunstancia explica emendare de G copiado por P y la nota marginal uerbum nouè positum que figura en las ediciones de Jean du Tillet y Marguerin de La Bigne. Paen. XI, 6, 339-340 : Aestuant indefessis flammarum globis! et hn a siculus11. et uaesubius campanus.’ La primera lectura de R era uaesubius. Floro de Lión expuntuó la a, escribió una e encima de la u, raspó la i para leer uesebus. El nombre del volcán Vesubio presenta varias formas en la literatura latina. En Virgilio (Georg. II, 224) se halla Veseuus así como en Valerio Flaco (IV, 507), Estacio (Silu. IV, 8, 5), Claudiano (Rapt. Pros. III, 184). Estacio (Silu. IV, 4, 79) escribe igualmente Vesuius que usan también Columela (R. Rust. X, 133) y Marcial (IV, 44, 1). El tríbraco excluye del exámetro la forma Vesuuius, que, en cambio, se encuentra en la prosa desde el siglo i a.d. J. C. Nada obsta, pues, para considerar como genuina la forma uesubius o uaesubius en el texto de Paciano. Paen. XII, 3, 360-366 : si ad patrem uestrum uera satis factione redeatis! (…) dicendo etiam humile aliquid et flebile! peccauimus in conspectutuo pater. iam non sumus digni nomine filiorum! Continuo deuobis et pecusillud recedit immundum. et siliquarum esca deformis.’ Continuo reuertentes! et stola uestiti12. etanulus honorabit! et paternus iterum conplexus accipiet.’ Muchas ediciones, conservando con Jean du Tillet la puntuación de R servilmente, ponen punto después de filiorum y deformis, con lo cual la condicional queda pendiente y sin la prótasis. Las dos mayúsculas de Continuo en R responden al tipo de escritura que dividía el discurso en orden a la lectura practicada en Roma y en la Iglesia antigua. Aunque se usen después 11 12
Corrige ethna siculus. Corr. uestiet.
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de una pausa fuerte, no implican una distinctio plena de final de periodo. Por esta razón se han suprimido las mayúsculas de Continuo y los puntos precedentes se han interpretado mediante comas. Ep. I, ii, 2, 37-40 : Si haec sola quae scribis. non satis instruerem. Tamen quia quaquo13 modo adiurantibus seruiendum est. informandi tui gratia. sum m atim ad ea de quibus scribere dignatus es conloquimur. Gruber prefiere leer instruerent, porque paleográficamente es fácil de explicar y se aclara el sentido oscuro. Afirma que si debe entenderse como concesivo. Paciano, según Gruber, quiere decir : « Aunque sólo lo que Simproniano escribe, no podría ser suficiente para informar, por lo tanto tratará sumariamente, y para instrucción de sus dudas, lo poco que su corresponsal le ha escrito ». Encuentra Gruber una confirmación de su conjetura en la frase que sigue a continuación : Si quid scire plenius de nostro uoles, oportet ut de tuo profiteare simplicius (lin. 40-41). La conjetura de Gruber carece de base como lo demuestra esta traducción : « Si sólo los puntos sobre que me escribes, no podría yo informarte suficientemente ». Ya L. Rubio14 observa que la enmienda de Gruber es innecesaria y el sentido está claro. Con justa razón aboga Gruber por adiurantibus, cuyo significado de « pedir ayuda » es muy frecuente, como lo advirtió ya G. Pfeilschifter15 en la reseña de la edición de Peyrot. El presente conloquimur carece de sentido en el contexto futuro propio de la introducción de un tema. La tan frecuente como antigua confusión de e : i más bien hace pensar que se trata de un futuro con la e pronunciada i larga. La cláusula c3ฐ(ฑ) dignatus es conloquemur confirma la cantidad larga de i. De todos modos para mejor claridad se ha editado conloquemur. Ep. I, ii, 4, 48-49 : Tum porro. quod obnitendo sacerdotibus dei. diu contendere non licebat. La lectura obnitendo adoptada en nuestra edición restablece el texto genuino. Floro de Lión raspó el trazo perpendicular de la d de tal manera que el trazo curvo permitiera ser transformado en una t, con lo cual leyó obnitente, interpretado como dativo complemento de non licebat por GP y las ediciones 13 14 15
Corr. quoquo. El texto de San Paciano, en Emerita, 25 (1957), p. 337 = supra, p. 16. Wochenschrift für klassische Philologie, 41 (1896), col. 1115.
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críticas que escribieron obnitenti. Leyendo obnitenti este participio resulta tener por complemento sacerdotibus, construcción carente de sentido, pues significaría que no estaba permitido mantener una larga contienda al que se andara con pendencias con los sacerdotes de Dios. Según la lectura genuina obnitendo, Paciano amonesta a su corresponsal por su presunción de no haber hallado todavía a nadie que pudiera convencerle en contra de lo que él pensaba, argumentando que los sacerdotes de Dios no deben perder el tiempo con largas discusiones ni con quien no quiere dejarse persuadir. Ep. I, ii, 5, 57-58 : Nec persuaderi ueritas cuiquam potuit. nisi qui eis propria religione consensit. El texto primitivo de R refiere eis a domino y apostolis, mientras que expuntuando la s, ei sustituye veritas. El texto genuino señala que quien asintió a Cristo y a los apóstoles sin oponer resistencia, es el que llegó a ser persuadido de la verdad. V. Noguera ante la transcripción ei quid de Fsco. Pérez Bayer y la omisión del relativo en la Bibliotheca de M. de La Bigne, pospuso qui pensando obtener la correlación ei qui, innecesaria. Ep. I, ii, 6, 59-61 : et nos non ea fiducia scripsimus. quare pugnantialiquid16 persuadere possimus. Sed ea fidei quauolenti bonae pacis aditum non negemus. La i de fidei raspada y la puntuación añadida por Floro fide. indican que el copista debió confundirse y escribir la i en vez del signo de pausa. Al revisar el texto Floro acudiría al modelo restituyendo la distinctio, que no pudo ser invención suya, porque sigue un relativo, que según las veces va precedido de pausa en R. Hablando en términos generales, la ausencia de pausa señala una mayor unidad entre la oración relativa y su correlativa. Ep. I, ii, 6, 61-62 : Quae si animo tuo cordi est. de catholico nomine nullum debet esse luctamen. La adición de la copulativa et entre tuo y cordi, introducida por la editio princeps y mantenida en las ediciones no críticas, contraviene a la sintaxis de doble dativo en la construcción del tipo mihi cordi est17.
Corr. qua repugnanti aliquid. M. Leumann – J. B. Hofmann – A. Szantyr, Lateinische Syntax und Stilistik, München 1963, p. 99. 16 17
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Gruber atribuye la modificación de debet en habet a Peyrot. De hecho, se encuentra por primera vez en la edición de la Bibliotheca de M. de La Bigne de 1575. Como advierte el mismo Gruber, este uso de habere no es ajeno a la lengua de Paciano (Paen. VIII, 4, 218 et habet aliquid quod in illo erubescat ; Ep. I, v, 1, 131 male habentibus ; Ep. II, viii, 4, 238 quae fides uerior habeat). En nuestro pasaje el verbo transmitido por la tradición manuscrita es debet y su sentido es perfectamente claro. Debet habere es simplemente la construcción de futuro habrá. Lo mismo que te rogare uolo = te pediré. En inglés shall + inf. Por tanto, no debe modificarse. Ep. I, iii, 3, 84-85 : causam sui nominis nesciet sirequiram ; Vnde mihi praditum18 est ? Ya Rubio advirtió que la puntuación de algunas ediciones hace el texto ininteligible. El no haber atendido debidamente a la puntuación de R ha sido motivo de correcciones improcedentes. La cláusula c3ฑ(ฒ), propia de distinctio plena y también media confirma la pausa señalada por R. La disposición per cola et commata según R facilitará la comprensión de la estructura retórica del pasaje (iii, 3, 83-88) : Ipse ille qui catholicum nomen interrogat. causam sui nominis nesciet sirequiram ; Vnde mihi praditum (= traditum) est ? Certe non est ab homine mutuatum. quod per saecula tanta non cecidit. Catholicum istud. nec marcionem. nec appellen. nec montanum sonat. nec hereticos sumit auctores.
El miembro causam-requiram resulta isócolo con su inmediato anterior. Si se suprime la pausa desaparece también la isocolía. El tercer miembro se sitúa en medio de la isocolía anterior y la de Certe-cecidit, bimembre también. Sigue una enumeración dispuesta per cola et commata, cuyo último miembro, más largo, es isócolo. Certe – mutuatum constituye la respuesta. Toda la armonía de este pasaje se destruye sin la pausa fuerte que corresponde a la cláusula c3ฑ(ฒ). Por otra parte, los cinco primeros miembros Ipse-cecidit presentan una alternancia simétrica esdrújulo/llano/esdrújulo/llano/ 18
Corr. traditum.
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esdrújulo en contraste con la tirada de los cinco llanos siguientes. Toda esta construcción se desmorona, si se hace caso omiso de la puntuación de R. Ep. I, iii, 6, 100-103 : Et nostram potius auctoritatem patres sequentur. et emen danda sanctorum cedet antiquitas. etiam putrescenti auitiis19 tempora. canos apostolicae antiquitatu eradent ? Peyrot y también Gruber atribuyen a Migne la lectura canones, que adopta aquél en su edición. De hecho aparece por primera vez en la edición de 1644 de la Bibliotheca de M. de La Bigne, de donde pasó a la edición de 1654 y a la de Gallandi, que Migne tomó como modelo. La enmienda canones deshace la metáfora de las canas para indicar la antigüedad venerable. Confirma la lectura de R la expresión de Tertuliano antiquitatum canos (Nat. II, 12, 26 : CCSL I, p. 63, 4). Ep. I, iv, 1, 108-109 : catholicus ubique unum. uel ut doctiores putant. oboedientia omnium nuncupatur. La lectura doctiores de R fue transcrita con omisión de la i por el copista de G y de este manuscrito pasó al P. Sáenz de Aguirre anotó en el margen doctores como lectura de R, pero el manuscrito de la Reina de Suecia reza doctiores. Resulta difícil explicar por qué razón V. Noguera prefirió doctores, pues es de suponer que la copia de F. Pérez Bayer sería correcta en este punto. Quizás se dejara influir de la lectura atribuida erróneamente por Sáenz de Aguirre al manuscrito R. Gruber censura a Peyrot por no parecerle mal doctiores. Gruber se basa en P y en Noguera, que, dice, sigue a R. Pero, precisamente en este punto Noguera no reproduce la lectura de R. El comparativo doctiores es frecuente en el lenguaje gramatical y retórico para poner de relieve un mayor conocimiento de otro gramático o rhetor o para introducir una doctrina distinta preferida. Así Quintiliano escribe : doctiores multa adicient ; uel hoc primum, quod barbarismum pluribus modis accipimus (I, 5, 7). Cicerón contrasta doctiores – ego : Sed hoc si in iure ciuili, si etiam in paruis aut mediocribus rebus doctiores adsequi possunt, non idem sentio tanta hac in re tamque immensa posse fieri (De Or. II, 20, 84). San Agustín aludiendo al ritmo de la prosa remite a los doctiores con estos términos : Quomodo autem hoc in graeco eloquio sonet, quo est locutus apostolus, uiderint eius eloquii usque ad ista doctiores (Doct. 19
Corr. et iam putrescentia uitiis.
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christ. IV, xx, 40). Paciano presenta la traducción de catholicus en los dos sentidos, el gramatical (ubique unum) y el de observancia de todas las reglas (oboedientia omnium nuncupatur, mandatorum scilicet Dei). Para dar una mayor autoridad a la segunda traducción y aducirla como más técnica la introduce con el comparativo uel ut doctiores putant, expresión muy apropiada dentro de un contexto gramatical como es la defensa del nombre católico hecha por Paciano. Frases como ésta se encuentran con cierta frecuencia en la Ars Grammatica de Donato con la palabra doctiores20. Ep. I, iv, 4 / v, 1 : Las ediciones princeps, romana de 1564 y la Bibliotheca de M. de La Bigne no presentan todavía la división en capítulos. Esta no aparece hasta la Collectio Maxima Conciliorum Hispaniae de Sáenz de Aguirre, quien termina su capítulo XII con la frase Si rationem nominis quaeris, apparet para empezar el capítulo XIII en De poenitentia uero. E. Flórez hizo la misma repartición cambiando el número XIII por el 9, pero omitiendo Si rationem nominis quaeris, apparet. V. Noguera siguió a Sáenz de Aguirre en la división y a E. Flórez en la numeración, IX en vez de 9. El primero en reunir en el mismo capítulo Si rationem nominis quaeris, apparet y De paenitentia uero fue Gallandi en 1770, seguido por Migne, Peyrot y Rubio. Ep. I, v, 2, 133-134 : fraus illa serpentis quae primum subuertit hominem! quae posteris eius tot titulos dominationis inpressit! (…). La expresión tot titulos dominationis está tomada de Tertuliano (Paen. VII, 8), cuyas obras conocía muy bien Paciano y a quien cita en Tract. XXIV, 3. Los manuscritos del escritor africano T (Trecensis 523 s. XII) y O (Vaticanus Ottobonianus Latinus 25 s. XIV) leen dominationis, mientras N (Florentinus Magliabechianus s. XV) y X (Luxemburgensis 75 s. XV) leen damnationis. El parecido literal dominationis – damnationis y el concepto teológico de la condenación eterna debieron influir en la corrupción damnationis ; por lo menos ésta es la explicación más razonable de la enmienda del diácono y teólogo Floro de Lión. La tradición indirecta de Tertuliano atestiguada por Paciano confirma la lectura genuina de los manuscritos T s. xii O s. xiv de Tertuliano 20 Véase Angel Anglada, « Christiano mihi nomen est, catholico uero cognomen » a la luz de la doctrina gramatical, en Emerita, 32 (1964), pp. 253-266, donde se habla de catholicus como tecnicismo gramatical.
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frente a damnationis de NX s. xv y la hace remontar por lo menos al siglo iv21. Ep. I, v, 4, 144-145 : Conuertimini inquit ad me dicit dominus. El texto bíblico correspondiente evidencia por sí mismo la autenticidad de la lectura de R : Nunc ergo, dicit dominus, conuertimini ad me … (Ioel 2, 12). El verbo inquit sirve a Paciano para introducir el pasaje escripturístico y dicit dominus no es una repetición tautológica de inquit, antes bien pertenece al texto sagrado. Por esto, resulta inaceptable la supresión de inquit o de dicit. Ep. I, v, 6, 157 : in lacrimis stratum meum rigabo.’ Es ésta la lectura de los manuscritos R L GP, mientras V añade meis. Por esta variación R. Kauer22 pensó en una independencia de V respecto de R ; sin embargo, es fácil para un copista cristiano añadir meis en un pasaje bíblico (Ps. 6, 7) que podía saberse de memoria según otra versión más fiel a la de los LXX que reza ้บ ฑฉทพยภฌบ นผย. La preposición in no ofrece la menor dificultad, porque está en los LXX y Paciano pudo construir en instrumental sin preposición (Paen. X, 5, 290) como en latín clásico. Ep. I, v, 9, 174-175 : Ephesiis. desertae dilectionis actus. at struprum. tyatyrenis imputat.’ Floro de Lión raspó el punto de final de miembro después de actus, escribió encima de la t una c, unió la s con at y transpuso la distinctio detrás de la adversativa leyendo accusat. Esta arbitrariedad le llevó a otra y convirtió ephesiis en ephesios para hacerlo complemento de accusat. La Collectio ex dictis XII Patrum conserva la lectura original de R, que atestiguan LV23. Ep. I, v, 10, 181-183 : Si quis praeuentus fuerit in aliquo delicto! id est quo cumque! uos qui spiritales estis. instruite eiusmodi in spiritu mansuetudinis.’ Peyrot encierra entre corchetes id est quocumque dando como razón en el aparato crítico que se trata de una glosa
21 El insigne tertulianista J. Ph. W. Borleffs modificó en 1958 en una conversación conmigo su opinion expuesta en Vigiliae Christianae, 5 (1951), p. 68 ; aunque no llegó a publicarla. 22 Zeitschrift für die österreichischen Gymnasien, 53 (1902), pp. 211 s. 23 Cf. Angel Anglada, La puntuación del ms Reginensis 331 en el texto de Paciano de Barcelona, en Vetera Christianorum, 12 (1975), pp. 304-306 = supra, pp. 130-131.
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(glossema deleui ego) y en la nota correspondiente explica que es un escolio, el único en nuestro escritor, aunque un ejemplo extraordinario : est quidem unicum scholii exemplum apud nostrum, sed egregium. Ya Gruber objetó que Paciano a veces introduce en el texto bíblico unas palabras aclaratorias. Así en si autem precatus fuerit te frater tuus aut filia tua aut uxor tua … (Deut. 13, 6) precisa el sentido de frater tuus intercalando hi sunt enim oculi et manus nostrae (Tract. XVII, 1, 531). En auferte malum ex uobis ipsis (I Cor. 5, 13) añade inmediatamente malum utique perseuerans (ib. XVII, 3, 540). La tradición manuscrita de Paciano no adolece de ninguna interpolación. La insistencia id est quocumque resulta muy oportuna en la respuesta a Simproniano, quien no aceptaba el poder de las llaves como extensivo a todos los pecados. Ep. I, vi, 1, 190 : Sed paenitenere non licuit. Gruber encuentra grandes dificultades en licuit y propone libuit como si fuera una supuesta objeción que alegase el carácter desagradable de la penitencia. De hecho Sed es propio para introducir una objeción, que en este caso se pone en boca del corresponsal, quien negaba sentido a la penitencia, porque no conducía al perdón. Entendida así la frase, licuit tiene pleno sentido. Ep. I, vi, 4, 208-211 : Si ergo et lauacri et chrismatis potestas! maiorum longe carismatum. ad episcopos inde descendit! et liganti quoque ius adfuit atque soluendi. La lectura primitiva de R reza liganti ; pero Floro unió la t con la i para formar una d y en la interlínea añadió una i para leer ligandi que así constituía un homeoptoton con soluendi, innecessario, pues basta el homeoteleuton. La lectura genuina liganti refiere este participio al obispo indicando que al ejercicio de la autoridad de atar le asiste también el derecho de desatar : « al que le asiste también el derecho de desatar ». En algunos tratados teológicos24 se cita este pasaje con el verbo adfluit, como señala Noguera25.
24 P. de Marca - S. Baluzius, De primatu Lugdunensi et ceteris primatibus dissertatio. Item notae ad Canones I. II. VII. et XXVIII Concilii Claromontani, Parisiis 1644 (cfr. Petri de Marca dissertationes selectae ecclesiasticae, IV, Neapoli 1771, p. 285) ; Noël Alexandre, Dissertatio polemica de Confessione Sacramentali, adversus libros quatuor Joannis Dallaei, Parisiis 1689 ; J. A. Orsi, De Chrismate Confirmatorio, Mediolani 1733, p. 176. 25 Obseruationum libellus, p. 226.
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Ep. I, vi, 4, 212-214 : deus tamen illud. ut sanctis et apostolorum cathedram tenentibus non negauit. qui episcopis etiam unici sui nomen indulsit.’ La lectura primitiva de R reza negauit, pero Floro seguido por los editores, excepto Noguera, escribió una b encima de la u. L expuntuó la u y en la interlínea escribió la b. V siguió la enmienda floriana. El pretérito perfecto expresa el hecho de la concesión del ius soluendi en virtud de otro hecho : unici sui nomen indulsit. El futuro no aporta una mayor claridad y, en cambio, le resta fuerza, y destruye el homeóptoton negauit – indulsit. Ep. I, vii, 5, 234-240 : Scito frater. hanc ipsam paenitentiae ueniam. non passim omnibus dari. Nec antequam aut interpretatio diuinae uoluntatis. aut forsitan uisitatio fuerit. relaxari! Magno pondere magnoque libramine. post multos gemitus effusionemque lacrimarum. post totius ecclesiae preces. ita ueniam uerae paenitentiae non negari. ut iudicaturo christo. nemo praeiudicet ; El período empieza en Scito frater, que es el primer miembro. Si la afirmación de que el perdón de la penitencia no se da indistintamente a todos, sino en determinadas condiciones y circunstancias, es precisamente porque se necesita conocer la voluntad de Dios. Las condiciones son : 1. la previa interpretatio diuinae uoluntatis y 2. la uisitatio, en su caso, de la misma. La forma de darse este perdón es única, pero teniendo en cuenta la concurrencia de estos requisitos : 1. magno pondere magnoque libramine ; 2. post multos gemitus effusionemque lacrimarum ; 3. post totius ecclesiae preces ; 4. ita ut iudicaturo Christo nemo praeiudicet. Los romanos indicaban a menudo una unidad parcial importante del periodo con la letra inicial más grande y haciéndola entrar algo en el margen. Así R ha conservado mayúsculas Nec y Magno, no porque empiecen período, sino como partes muy importantes del mismo. No se mantienen estas mayúsculas en nuestra edición por ser precisamente unidades parciales. Ep. II, ii, 3, 34-35 : Adeo certe. non inditum nobis. quod per saecula tanta non caderet. Este es el texto de R GP. No extractan este lugar LV. Jean du Tillet suprimió la pausa después de certe. Siguieron su puntuación Galesino, Aguirre, Flórez, Noguera y van der Vliet. Suprimen toda puntuación Marguerin de la Bigne, Gallandi, Migne, Peyrot. El único que conserva fielmente las pausas de R es L. Rubio, quien,
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por otra parte, considera este pasaje « como uno de los más dudosos para los editores »26. La dificultad radica sobre todo en la palabra Adeo, que escriben como adverbio quienes directa o indirectamente repiten el texto de Jean du Tillet ; otros ven el nombre de Dios en ablativo precedido de la preposición a. V. Noguera sustituye Adeo por Addidi, que el erudito valenciano defiende argumentando que la lectura adeo certe, casi común, se debe a un error de escriba por addidi, conjetura que pretende justificar por el lugar paralelo de la carta primera27. En cambio, van der Vliet28 fue el primero en ver una correspondencia entre adeo de adeo certe non inditum nobis y ab homine de certe non est ab homine mutuatum29, por lo que estimó evidente la lectura A Deo, creando así la confusión. Peyrot siguió, naturalmente, a su maestro. R. Kauer30 afirmó rotundamente que los manuscritos, excepto P, dan A deo, por lo que introdujo otra preposición a delante de nobis. Advirtió, además, que A deo certe formaba un crético + troqueo, ritmo que no se lograría con el anapesto adeo. La observación de Kauer relativa al ritmo no es muy pertinente, porque la forma 1 propia de pausa en el texto de Paciano es más bien 1ฐ y a deo certe sería 1(ฏ)ฑ. El aserto concerniente a los manuscritos RG no responde a la realidad, porque ambos dicen Adeo. A. Gruber31 leyó adeo, entendiendo, sin embargo, que el sentido resultaría más claro si se añadiese ab homine, y recuerda el uso de adeo = ideo en latín tardío. La dificultad desaparece por completo a la luz de la paleografía, la cual enseña que el nombre sagrado deus aparece casi sin excepción en toda la literatura latina cristiana abreviado por contracción ds dƯ dǀ dm32. Así se lee siempre en R. Contraviene, pues, a la Art. cit., p. 344 = supra, p. 22. Galesino escribe adeo. Ep. I, iii, 3, 86 : « En Pacianum primis litteris loquentem : Certe non est ab homine mutuatum, quod per saecula tanta non cecidit ; quod iisdem fere verbis hac secunda Epistola repetit. » 28 Ad Sancti Paciani Opuscula, en Mnemosyne, 23 (1895), p. 190. 29 Ep. I, iii, 3, 86. 30 Studien zu Pacianus, en Jahresber. des k. k. Staatsgymnasiums im XIII. Bez. in Wien für das Schuljahr 1901/2, Wien. 1902, p. 4 n. 5. 31 Op. cit., p. 20. 32 L. Traube, Nomina Sacra. Versuch einer Geschichte der christlichen Kürzung, München 1907/Darmstadt 1967, pp. 147 s. 26 27
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paleografía la lectura propuesta por van der Vliet. Cabría aducir en confirmación de Adeo los otros dos lugares en que Paciano usa este adverbio, editado siempre sin dudas como tal : Nec quisquam adeo peccatricis animae utilitate desperet33 y Adeo uirgilium plus amasti34. El texto debe fijarse, pues : Adeo certe. non inditum nobis. quod per saecula tanta non caderet. Ep. II, iii, 3, 65-68 : Scrutare totos si uidetur annales. et crede tot saeculis. Responderis christianum. InquirentƝ me genus sectae. nouatianum non inficiaberis. Así reza el texto primitivo de R ; pero en Responderis Floro de Lión expuntuó la segunda r y encima en la interlínea escribió una b para obtener el futuro I Respondebis, que pasó a GP. No extractan este lugar LV. Todas las ediciones reproducen el pasaje según la enmienda floriana. El tilde acertadamente raspado sobre la e segunda de inquirente apenas se aprecia en fotografía. La sintaxis nos enseña que en la oración independiente ya desde Plauto el futuro II no se distingue muy rigurosamente del futuro I, excepto por su uso en final de verso y por razones de métrica. A veces los dos futuros se presentan juntos haciéndose más evidente la proximidad de su significado, la cual en latín vulgar y tardío resulta aún más cercana35. También Virgilio influye con este verso : non ullum dextera frustra / torserit in Rutulos36 sobre los escritores latinos cristianos dando al futuro II un matiz de facilidad, rapidez y certeza no ajeno a Cicerón37, que no lograría el futuro I. En nuestro texto se dan juntos los dos futuros Responderis-inficiaberis, con una proximidad de sentido tal, que Floro no dudó en unificar ambas formas, cuyo valor exacto reverbera en la seguridad que tiene Paciano en la respuesta de Simproniano respecto del nombre católico, la cual, además, será fácil y cierta (fut. II), Paen. XII, 5, 375-376. Ep. II, 4, 2, 85. 35 M. Leumann – J. B. Hofmann – A. Szantyr, Lateinische Syntax und Stilistik, München 1965, pp. 322-325 ; J. Schrijnen – Ch. Mohrmann, Studien zur Syntax der Briefe des hl. Cyprian, Nijmegen 1937, pp. 43 s. 36 Aen. X, 333 s. 37 J. Lebreton, Études sur la langue et la grammaire de Cicéron, Paris 1901/ Hildesheim 1965, pp. 200-203. 33 34
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circunstancia que no se da en relación con la secta cuyo nombre el hereje rehuye confesar (fut. I), como le reprocha el obispo unas líneas más adelante cuando le escribe en presente : tu ne secundis quidem litteris confiteris38. En cuanto al ornato del estilo, el período que consideramos consta de cinco miembros, tal como los pone de manifiesto la puntuación de R. Referente a la longitud de los miembros, el primero y el último forman una simetría, por cuanto son isócolos, ambos de 12 sílabas. Los tres intermedios son párisos de 7, 8, 9 sílabas respectivamente. El ritmo dispone a los tres primeros en una gradación que va desde la forma 1ฐ hasta la c3ฑ pasando por la 2ฐ(ฑ). Este ornato rítmico es expresivo de la bondad y belleza del nombre christianum y contrasta con la ausencia de ritmo de los dos miembros concernientes al nombre del hereje nouatianum. La enmienda floriana destruye la armonía rítmica del período precisamente en el miembro más relevante. El futuro I respondebis daría un troqueo o si se quiere un espondeo, pero no el esdrújulo con el que Paciano hace preceder la dipodia trocaica. A la luz de la sintaxis y del arte del ritmo de la prosa de Paciano se revela auténtica la lectura primitiva de R y arbitraria la corrección de Floro. El texto correcto es, pues : Responderis christianum. Ep. II, iv, 4, 96 : Nam (Paulus Apostolus) in actus apostolorum itaponit. Esta lectura es la original de R ; sin embargo, Floro de Lión escribió una i encima de la u de actus para leer actis y así pasó a LVGP y a todas las ediciones. Paciano emplea otras quince veces39 el verbo ponere y sólo una aparece construido con in, por cierto, con ablativo : homo ante baptismum in qua morte sit positus40. Semejante insuficiencia impide formular una argumentación sólida a base del uso de nuestro escritor. El aspecto paleográfico no carece de interés. La confusión de u por i se da dos veces en R en el texto de Paciano : lucuit por licuit41
Ep. II, iii, 4, 73-74. Paen. II, 1, 27-28 ; II, 2, 36-37 ; Bapt. II, 2, 36 ; Ep. II, iv, 2, 82 ; Tract. III, 7, 94 ; VIII, 2, 241 ; XI, 1, 324-325 ; XI, 5, 351-353 (ter) ; XII, 1, 377 ; XIV, 4, 444 ; XVII, 5, 547 ; XXI, 6, 671. 40 Bapt. I, 2, 13-14. 41 Ep. I, vi, 1, 190. 38 39
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y lugatum por ligatum42 con el segundo trazo vertical de la primera u raspado en ambas palabras para leer licuit y ligatum respectivamente. La confusión inversa, de i por u, se halla tres veces : genis con la i expuntuada y la u escrita encima por Floro en la interlínea para leer genus43, precatis44 con el mismo tipo de corrección para leer precatus, nisi45 por nisu con la v escrita encima de la i segunda. La rareza con que el escriba de R incurre en una y otra confusión es una garantía de que la lectura primitiva es la auténtica. La sintaxis corrobora igualmente esta argumentación, pues ponere construído con in + acus. no es ajeno a Cicerón, quien según el testimonio de los manuscritos dice : multos dies in oppidum ponere46, frase que la colección oxoniense edita +oppidum+. De todos modos es más frecuente en latín tardío. Con la restitución de la lectura in actus apostolorum ita ponit Paciano se separa de sus fuentes principales como son Tertuliano47 y Cipriano48, quienes escriben siempre acta apostolorum y, en cambio, sigue la tradición que representan entre otros san Jerónimo49 y san Agustín50.
Tract. XI, 8, 368. Paen. III, 1, 61. 44 Ibid. X, 4, 287. 45 Tract. XIV, 1, 430. Quizás debería añadirse timuerit por tumuerit (Tract. II, 2, 45). 46 Att. XI, 22, 2. Véase J. Ph. Krebs, Antibarbarus der lateinischen Sprache, II, Basel 1888, p. 292. 47 Praescr. Haer. XXII, 10 (CCSL I, p. 204) ; XXIII (ib.) ; Bapt. X, 4 (p. 285) ; Marc. I, 6 (p. 664) ; An. XXXIV, 2 (CCSL II, p. 835) ; Carn. Chr. XV, 1 (p. 901) ; Prax. XXVIII, 2 (p. 1200). Cf. G. Claesson, Index Tertullianeus A-E, Paris 1974, p. 24 Acta Apostolorum. 48 Ep. III, 2, 1 ; LIX, 4, 3 ; LXIV, 5, 1 ; LXVII, 4, 2 ; LXXIII, 17, 2. 49 Ep. CXLVI, 1 y 2. 50 Trin. XV, 26. 42 43
STUDIO PALEOGRAFICO E LESSICALE DEL MEMBRO AQUARUM IN PENITIS IGNIBUS FUERIT (PACIANO, PAEN. XI, 5 NEL CODICE R)* 1. Trascrizione del passaggio Il membro che ci proponiamo di studiare è il penultimo di un passaggio riprodotto qui per cola et commata secondo la punteggiatura del ms Vaticanus Reginensis Latinus 331 (R) : Properatiam tempus extremum’. Tartarus & gehenna! laxatos impiis sinus pandunt’. Pnjst animarnj tempestiua supplicia! rediuiuis quoq ; perp&ua corporibus poena seruatur’. Nemo tityi iecur credat. & uulturum po&arum. Jpse sibi materiam recrescendum corporum. reparat ignis a&ernus. Attendite si non creditis. Aquarum in penitis ignibus fuerit. supplicio nutriente reparabitur.
2. La testimonianza dei mss1 La maggior parte degli membri del passo si capisce bene e senza difficoltà. L’emendamento di Florus recrescentium (Rf) al posto di recrescendum è molto ragionevole ed è un caso della frequente confusione della d con ti2. Il penultimo membro del passo, invece, è inintelligibile : Aquarum in penitis ignibus fuerit (R). Difatti, è stato un membro discusso ed è rimasto uno scoglio. La maggioranza degli editori si con* Estratti dall’articolo Le corruttele del membro ‘Aquarum in penitis ignibus fuerit’ alla luce della metafora della febbre, in Vetera Christianorum, 14 (1977), pp. 253-272 1 R = Reginensis lat. 331 ; Rf = R a Floro diacono Lugdunensi emendatus ; G = Gratianopolitanus 262 ; P = Parisinus Lat. 2182. Cf. A. Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, in Emerita, 35 (1967), pp. 137-161. I mss L e V contengono soltanto la prima parte del passaggio fino a seruatur. 2 G. Pasquali, Storia della tradizione e critica del testo, Firenze 1962, p. 19 n. 1.
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tenta di riprodurre il testo dell’editio princeps : aquarum impetus qui ignibus furit. In R si legge senza dubbio in penitis. Conviene insistere sull’esattezza di questa lezione, perché negli apparati critici si trova di solito impentas. Il Moddermann, che lesse R per Peyrot, dubitava tra impentas e impenitis (sic). Quindi nell’apparato critico della sua edizione il discepolo di van der Vliet3 indicò aquarum impentas aut impenitis (distingui non potest) ignibus furit R. Però R non dice furit ma certo fuerit. Già Rubio4 individuò un largo numero di lezioni inesatte e sbagliate attribuite da Peyrot a R. Il Moddermann avrebbe letto R frettolosamente. G copia così R : aquarum impentas ignibus fuerit, trascrivendo anche la r (= require) marginale di R, omessa dopo da P. 3. Il testo delle edizioni Jean du Tillet faceva i suoi primi passi nella scienza con l’editio princeps delle opere di Paciano5 ; purtroppo in questo caso come in tanti altri fraintendeva il testo di R. Dunque nell’edizione Tilliana leggiamo aquarum impetus qui ignibus furit. Le parole impetus qui sono conseguenza di una lettura sbagliata di R, da cui deriva l’edizione del Tillet. Le edizioni posteriori si limitano a ripetere le correzioni introdotte dal primo editore. Galesinus nel 1564 separò con una virgola le due parole aquarum impetus da qui ignibus furit. Questo è anche il testo riprodotto dal Barth6, Aguirre7, Florez8 e altri. La prima edizione veramente critica fu quella del Noguera, la migliore fino al 19589. Noguera si avvide dell’incongruenza del testo Ph. H. Peyrot, Paciani Barcelonensis Episcopi opuscula, Zwolle 1896, pp. ix e 124. 4 El texto de san Paciano, in Emerita, 25 (1957), pp. 331 s. = supra, pp. 11-12. 5 Cf. A. Anglada, La editio princeps de las obras de Paciano de Barcelona, in Miscel·lània Sanchis Guarner, II (Quaderns de Filologia. Universitat de València), Valencia 1984, pp. 17-22 = infra, pp. 193-207. 6 S. Paciani Episcopi Barcinonensis Paraeneticus ad poenitentiam, Zwickau 1655, p. 949. 7 Collectio Maxima Conciliorum Hispaniae et Novi Orbis, Romae 1694, II, p. 108. 8 España Sagrada, XXIX, Madrid 1775, Appendix IV, p. 432, 22. 9 Cf. A. Anglada Anfruns, Las obras de Paciano publicadas por V. Noguera y edición crítica del Liber de paenitentibus. Discurso leído en la solemne apertura 3
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congetturato dal Tillet e volendo chiarire il pensiero di Paciano aggiunse un ut davanti ad aquarum. Non fu capace di risolvere la difficoltà e ricorrendo ad un’espressione impiegata dallo stesso Tillet in un’altra occasione10 insistè nell’ipotesi di uno stato lacunoso di R : deest pars sententiolae exolescentibus litteris11. L’isocolia parallela non conferma la mancanza di una parola allungando il membro o il periodo. Nemmeno ut riesce a far capire un po’ meglio il senso. Un altro cambiamento importante fu proposto da van der Vliet12 che sostituì aquarum con Aethnarum pensando ad un complemento più convenevole di impetus e ad un contesto più tradizionale di furit. Il professore di Leida osservò già l’incongruenza tra il presente furit e il futuro reparabitur dell’ultimo membro, per cui il suo discepolo sopravvalutando il reparabatur di P corresse reparatur13. Peyrot apprezzò molto la congettura di van der Vliet qualificandola come egregiam emendationem e l’adottò nella sua edizione. C. Weymann14 riconosce che si tratta di un luogo difficile. Adduce il verso di Lucrezio, che Paciano avrebbe imitato, eximiis (sic) uero furit ignibus impetus Aetnae15, per cui considera sicure le parole ignibus furit. Dall’espressione biblica impetus aquarum deduce la certezza di aquarum, mentre impetus gli pare soltanto probabile. La lezione corretta ex imis invece di eximiis sarebbe stata più vicina all’in penitis di Paciano. 4. Studio paleografico a. Aquarum La paleografia ci insegna che nella scrittura capitale corsiva le lettere C P R sono molto simili. Tra la C e la R la differenza era del curso 1982-83, Valencia 1982 = supra, pp. 285-308. 10 Il Tillet non capì il testo qui iustificat impium exfide. et acro bestiam perfidem (Tract. XIII, 4) e pensò giustificarsi dicendo deest pars sententiolae exolescentibus litteris. Ma in R, modello dell’edizione tilliana, non ci sono tracce di guasto. Sul senso di questa espressione presso gli umanisti vedasi S. Rizzo, Il lessico filologico degli umanisti, Roma 1973, pp. 104-106. 138. 11 V. Noguera, D. Paciani Episcopi Barcilonensis Opera quae extant, Valencia 1780, p. 223 (R). 12 Mnemosyne, 23 (1895), p. 198. 13 Paciani Barcelonensis Episcopi opuscula, p. 124. 14 Berliner Philologische Wochenschrift, 35 (1896), coll. 1106 s. 15 Lucr. II, 593.
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minima. La C era costituita di regola da due tratti, uno verticale leggermente concavo e più o meno inclinato verso la destra, l’altro tagliava il primo nella parte superiore foggiando un angolo ottuso di un’apertura più o meno grande. La R constava ugualmente di due tratti ; quello verticale, più retto di quello della C e leggermente convesso, era tagliato anche nella parte superiore e in angolo retto da quello orizzontale alle volte un po’ concavo o ondulante16. La confusione era dunque facilissima. Qualcosa di simile capitava con la P, ma non riguarda la presente indagine. La congettura si impone nel senso inverso allo scambio. La parola Aquarum deve essere sdoppiata in aqua cum. Sull’errore influì, oltre la somiglianza tra C e R, una preoccupazione inconscia nell’amanuense di ricostruire parole intelligibili a prima vista. L’errore risale già almeno al copista del modello di R. Concorse anche la consyllabicatio (‘Aquacum’), sopratutto dopo una distinctio plena. Dal ristabilimento di cum si ricava il soggetto di fuerit, cioè aqua. b. fuerit Il verbo fuerit esprime il rapporto tra il soggetto, aqua, e i due complementi, in penitis e ignibus. Diventa difficile pensare che questo rapporto possa attuarsi nel semplice significato di esistenza, proprio di una forma di sum come sarebbe fuerit, che d’altra parte difficilmente si accorda con lo strumentale ignibus. Perciò Jean du Tillet cercando una lezione che si adattasse sia al genitivo Aquarum sia allo strumentale ignibus si basò sul verso di Lucrezio ex imis uero furit ignibus impetus Aetnae trasformando il testo di Paciano in aquarum impetus qui ignibus furit. La soppressione della e di fuerit non risolve la difficoltà e nemmeno spiega paleograficamente la corruttela ; meno ancora se teniamo conto del recupero di cum. Un tratto attraversando l’asta di certi caratteri, segno abbreviativo di er, è stato d’uso comune, ma non esclusivo, in sillaba finale. Si trova anche in posizione iniziale e media già in mss onciali e del secolo viii17. Il codex Augiensis delle Origines di Isidoro di Siviglia presenta il troncamento ftur col tratto orizzontale 16 Cf. i manuali di paleografia, come per esempio G. Battelli, Lezioni di Paleografia, Città del Vaticano 1949 (1999), pp. 69 s. 17 W. M. Lindsay, Notae Latinae, Hildesheim 1963, pp. 333 s. ; Supplement, p. 53.
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che attraversa l’asta discendente della f 18. L’abbreviazione di er è stata spesso occasione di errore per gli scribi. In fuerit fu omessa la lineetta sottoscritta e la parola diventò irriconoscibile. Bisogna dunque restituire il segno dimenticato dal copista e leggere feruerit. L’ebollizione è un fenomeno naturale che si produce quando l’acqua soffre l’azione del fuoco. Nel senso metaforico di febbre del peccato, il verbo feruere è molto usato presso gli scrittori cristiani antichi : ritorneremo sull’argomento più oltre. 5. Studio lessicale a. Aqua Come la febbre corporale era curata dai medici antichi con acqua19, così la febbre spirituale dell’anima peccatrice era curata dai Padri della Chiesa con un’acqua, quella mistica. C’è in cambio un’aqua peccati che fa annegare. Verecundo di Iunca († 552) interpreta il versetto Perfusa est aqua mihi usque ad animam20 nel senso che l’aqua peccati raggiunge l’anima per ucciderla. Spiega la natura di queste acque : appartengono alle aquae calidae, che bollono nell’anima peccatrice. Cum feruore furoris rapi uideris animam in peccato, statimque tamen uoluntatis infirmae malitia consummata paenitudinis dolore morderi, aquae quidem introierunt animam illam, sed calidae, quas Onan in Genesi (Gen. 36, 24 : ‘Ana’) primum dicitur inuenisse (…) non quibus refrigerium, sed quibus incendium faceret contingenti21. Già Lattanzio intendeva il fuoco reale dell’inferno in aquae modum fluidus22, e Minucio Felice si era richiamato al Pyriflegeton dei pagani : Et tamen admonentur homines doctissimorum libris et carminibus poetarum illius ignei fluminis et de Stygia palude saepius ambientis ardoris, quae cruciatibus aeternis praeparata, et daemonum indiciis et de oraculis prophetarum cognita, tradiderunt23. L’acqua dunque connessa al fuoco eterno risponde in Paciano ad una lunga tradizione. R. A. Holder, Der Isidorus-Codex Augiensis LVII der Gr. Hof- und Landesbibliothek in Karlsruhe, in Mélanges E. Chatelain, Paris 1910, pp. 634-643, specialmente p. 637. 19 Cf. Cic., Catil. I, 31 ; Plin. Mai., Nat. hist. XXVIII, 11, 46. XXXI, 8, 12. 33, 62-64 ; Cels., Med. III, 6. 7. 9. 20 Ps. 68 (69), 2. 21 Commentarii super cantica ecclesiastica, V, 104-105. 22 Diu. inst. VII, 21. 23 Oct. 35, 1. 18
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b. in penitis L’origine dell’interpretazione sbagliata di in penitis è stata, se si vuole, paleografica, ma sopratutto lessicale, a causa della rarità dell’aggettivo sostantivato neutro plurale penita, -orum, innovazione che appare appunto nel secolo iv, la cui prima testimonianza, secondo Cavenaile24, è di Giulio Valerio : ingressus aulae penita regiae secreta ; telluris huius penita contremiscere ; in penita perducit ; ingressus sacri loci penita25. Dopo lo troviamo presso l’enciclopedista del sec. v Marziano Capella : mundi penita permeare ; ipse qui in eius (terrae) penita praecipitatur Oceanos ; fluuius mersus in penita telluris26. Remigio Autissiodorense nel suo Commentum in Martianum Capellam interpreta penita nel senso di secreta e di penetralia, id est in interioribus remota27. Lucrezio aggiunse a ignis l’aggettivo imus28 e un altro ancora più vicino a penitus, penetralior29. La connessione della radice di penitus col sostantivo ignis si palesa nel termine penus, che nel linguaggio religioso allude appunto all’interno del tempio di Vesta, come testimonia Festo : Penus uocatur locus intimus in aede Vestae saeptus qui certis diebus circa Vestalia aperitur30. Accio impiegò l’avverbio penitus parlando dell’inferno : quod di in sedem infernam penitus / depressum altis clausere specis31. Gli scrittori cristiani latini usarono questo avverbio più dei pagani. Presso Paciano non lo troviamo neppure una volta. In Virgilio leggiamo penitus inolescere e penitus in viscera lapsum32 ; Paciano l’unica volta che usa inolescere lo unisce a uisceribus,33 non a penitus. Troviamo l’avverbio penitus quasi come un tecnicismo medicinale per le malattie viscerali e febbrili in Celso : longus tamen morbus quum penitus insedit (…) 24 L’adverbe ‘penitus’ à travers la latinité, in Les Études Classiques, 11 (1942), p. 27-52. 25 Ort. Alex. I, 1 ; I, 31 ; III, 38 ; III, 43. 26 Nupt. Philol. Merc. I, 9 ; VI, 600 ; VI, 640. 27 C. E. Lutz, Remigii Autissiodorensis Commentum in Martianum Capellam, Leiden 1965, I, p. 82 ; II, pp. 141. 149. 28 Vedasi sopra, n. 16. 29 Lucr. II, 382. 30 Pomp. Fest., Epit. de uerb. sign. p. 296, 12 Lindsay. 31 Alcimeo III (2) v. 62 s. 32 Aen. VI, 737 ; VII, 374. 33 Bapt. VI, 2.
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acuto par est.34 Nel testo citato di Verecundo di Iunca l’aqua peccati scaturisce dalle viscere del peccatore : calidae nimirum aquae sunt, quae de peccatoris interiore prorumpunt35. c. feruerit Il verbo feruere ha dietro di sè una lunga tradizione presso i predicatori della penitenza nella letteratura cristiana antica. La metafora della febbre come simbolo del peccato è molto nota nella Chiesa primitiva36 che la prese in parte dalla concezione stoica del fuoco celeste nutrito dall’acqua terrena37. Già l’Antico Testamento diede alla febbre un senso teologico di punizione del peccato38. Nel Nuovo Testamento Cristo guarì la suocera febbricante di s. Pietro. Origene interpretò la febbre nel senso metaforico di peccato e « usò » la parola febris e le espressioni efferuescit ad supplicium, febres generat, febrium fomitem39. Ippolito di Roma disse : ภทສธดป… ํนฝยพผฟ ้ท ภສนฎมผฟ ้ทฏพພภภฦบ40. Sant’Agostino ricorda l’elemento che ferve e brucia feruefactus in balneis41. Negli atti del martire Pionio ricorre feruentis elementi.42 Verecundo accenna ad un’ebollizione dell’anima peccatrice : cum feruore furoris rapi uideris animam in peccato.43 Se consideriamo non già il senso mistico della febbre, ma il senso proprio di malattia negli scrittori latini classico-pagani ci troviamo con la stessa terminologia medica e le stesse espressioni : febris, feruor, feruere. L’emendamento feruerit per fuerit viene confermato dal vocabolario tradizionale e tecnico della febbre in senso metaforico presso gli scrittori cristiani antichi e in senso proprio tra gli scrittori latini di medicina. Med. III, 1 ; cf. V, 26. Vedasi sopra, la n. 22. 36 F. Kudlien, Krankheitsmetaphorik im Laurentiushymnus des Prudentius, in Hermes, 90 (1962), p. 111. 37 Cic., Nat. deor. II, 40 ; III, 37. Stoicorum ueterum fragmenta, index uerborum s.u. ฝ༌พ. 38 Leu. 26, 16 ; Deut. 28, 22. 39 Orig./Rufin., Princ. II, 10, 3 (PG 11, col. 236C-237A). 40 Adu. Graec. 3 (PG 10, col. 801A). 41 Ciu. XXI, 10. 42 Cf. P. Allard, Histoire des persécutions pendant la première moitié du troisième siècle, Paris 1905³, p. 406. 43 Sopra, n. 22. 34 35
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d. cum La costruzione aqua cum feruerit (…) reparabitur, esprimendo il passato relativo in futuro, è di regola nell’età di Paciano44. Un largo numero di esempli si trova nel linguaggio medico della febbre e in quello delle prediche penitenziali. Il trattamento da seguire dipenderà dallo sviluppo della malattia : si febris saepius accesserit concidet ; si bene se purgauerit ex magna parte morbum leuabit45. La minaccia delle pene eterne riguarda il futuro, anziché un passato relativo in questo futuro, poiché la sentenza sarà pronunciata da Dio dopo il giudizio del dannato. In questo senso Lattanzio dice : Sed et iustos cum iudicauerit Deus etiam igne eos examinabit46. Aqua cum non è un’irregolarità47, ma un’inversione che evita la cacofonia cum aqua ; inoltre la posizione enclitica di cum allunga con la consyllabicatio il bisillabo aqua troppo breve per un membro di contenuto sì terribile. Non mancano gli esempi nella letteratura latina concordi alla legge dell’enclisi48. Tra gli altri Virgilio ricorre alle volte a questa disposizione : inflauit cum pinguis ebur Tyrrhenus ad aras.49 6. Interpretazione L’acqua rapportata alle pene infernali costituisce in Paciano un insieme di carattere mistico e simbolico che risale alla metafora della febbre dell’anima peccatrice presa dalla tradizione letteraria cristiana antica nelle prediche della penitenza e del fuoco eterno. Il peccatore non riesce ad esaurire l’acqua, simbolo dei peccati, fervente nel fuoco inestinguibile dell’inferno. Quest’acqua del peccato non finisce mai ed eternamente e incessantemente alimenta il tormento del fuoco. Se l’acqua, cioè il peccato, si consumasse, il fuoco si spegnerebbe ; perciò essa si nutre del supplizio che va provvedendola senza fine.
44 Cf. M. Leumann – J. B. Hofmann – A. Szantyr, Lateinische Grammatik. Syntax und Stilistik, München 1965, p. 324. 45 Med. III, 15 e 18. 46 Diu. inst. VII, 21, 6. 47 L. Rubio, Introducción a la sintaxis estructural del latín, Barcelona 1976, II, pp. 13-41. 48 Leumann – Hofmann – Szantyr, o.c., p. 399. 49 Georg. II, 193.
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Il contenuto di questi giri metaforici si capisce meglio alla luce del grande influsso che gli insegnamenti stoici ebbero sulla cultura dei Padri50. La scuola stoica intendeva che se tutto si convertiva in fuoco, questo si sarebbe spento per mancanza d’alimento, cioè d’acqua. Il fuoco dell’inferno non si estingue, perché è nutrito continuamente dall’acqua del peccato. Quest’acqua, come quella usata dai medici nel trattamento della febbre, bolle nelle viscere del dannato, rigenerandovi fuoco di febbre di peccato e di tormento eterno. 7. Conclusione Il membro che abbiamo studiato deve dunque essere ricostruito così : Aqua cum in penitis ignibus feruerit. Queste congetture fondate sulla base paleografica della somiglianza delle lettere e degli errori originati dall’abbreviazione spiegano chiaramente come si sono prodotti i guasti. Le parole restituite appartengono al lessico tradizionale e tecnico della terapia della febbre nel senso metaforico delle pene infernali. Il senso della frase diventa giusto e pienamente concorde col contesto. La costruzione osserva le regole della sintassi.
50 A. Quacquarelli, I presupposti filosofici della retorica patristica, in RThAM, 34 (1967), pp. 5-17, e in Saggi Patristici (Retorica ed esegesi biblica), Bari 1971, pp. 13-26.
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« AQUA CUM IN PENITIS IGNIBUS FERVERIT, SUPPLICIO NUTRIENTE REPARABITUR » (PACIANO PAEN. XI, 5) Respuesta a las críticas de los Profs. Simonetti y Fontaine A. El Dr. M. Simonetti ha tenido a bien honrarme con una crítica a un artículo mío publicado en Vetera Christianorum1 aparecida en Museum Criticum2. A su juicio la restitución del texto que yo propuse no es convincente y arguye toda una serie de hipótesis, cuyo valor desearía yo examinar con cierto detenimiento. 1. Mi colega cita el título de mi artículo cambiando Paen. en Paraen. El no dar justificación alguna de este cambio parece revelar que M. Simonetti ha hecho esta corrección porque conoce sólo el título erróneo Paraenesis ad Poenitentiam, introducido arbitrariamente por el autor de la editio princeps, cuando toda la tradición manuscrita reza De Paenitentibus3. Así lo advirtió ya R. Kauer4 y luego lo repitió J. W. Ph. Borleffs5. Esta es la razón de la abreviatura Paen y no Paraen en el título del artículo mío. 2. Veamos una vez más el texto tal y como se lee en R6, con sus corrupciones, transcrito per cola et commata : Le corruttele del membro ‘Aquarum in penitis ignibus fuerit’ alla luce della metafora della febbre (Paciano 11, 5), en Vetera Christianorum, 14 (1977), pp. 253-272. 2 XIII-XIV (1978-1979), pp. 415-417. 3 Angel Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, en Emerita, 47 (1979) pp. 11 s. Después de mandar a la imprenta estas líneas leí el discurso : Las Obras de Paciano publicadas por V. Noguera y Edición crítica del Liber De Paenitentibus, Universidad de Valencia, 1982. Sobre la editio princeps de las obras de Paciano véase Ángel ANGLADA, La editio princeps de las obras de Paciano de Barcelona, en Miscelán.a-Homenaje a Manuel Sanchis Guarner, Valencia 1984, II, pp. 17-22 = infra, pp. 193-207. 4 Studien zu Pacianus, en Jahresber. des k. k. Staatsgymnasiums im XIII. Bez., Wien 1902, p. 1, n. 1. 5 Zwei neue Schriften Pacians?, en Mnemosyne, 7 (1939), p. 180, n. 1 ; Tert., De Paenitentia, CCSL I, p. 335 aparato crítico. 6 R = Reginensis Lat. 331 ; Rf = R a Floro Lugdunensi emendatus ; G = Gratianopolitanus 262 ; P = Parisinus 2182 ; Nog = V. Noguera, D. Paciani 1
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´ v. notas criticas Properatiam tempus extremum’. Tartarus & gehenna! laxatos impiis sinus pandunt’. Pnjst animarnj tempestiua supplicia! rediuiuis quoq ; perp&ua corporibus poena seruatur’. Nemo tityi iecur credat. & uulturum po&arum. Jpse sibi materiam recrescendum corporum. reparat ignis a&ernus. Attendite si non creditis. Aquarum in penitis ignibus fuerit. supplicio nutriente reparabitur. recrescendum] recrescendum R recrescentium RfGP edd omn. Aquarum] Aquarum R(r(equire) mg RfG) RfGP edd pleriq ut aquarum Nog aethnarum Vliet Pey Aqua cum ego. in penitis] in penitis R impentas GP impetus qui edd pleriq impetus Rub. fuerit] fuerit RGP furit edd omn feruerit ego.
3. En el miembro evidentemente corrupto : Ipse sibi materiam recrescendum corporum Simonetti prefiere corregir recrescentum y no recrescentium tal y como yo había enmendado siguiendo a Floro de Lión7 y a todos los editores. Las razones aducidas por el profesor italiano son : a) recrescentum es más próximo al transmitido recrescendum y b) en un escritor de la segunda mitad del s. iv no sería de extrañar un genitivo de participio en -tum en vez de -tium. En cuanto a lo primero, las faltas de copista que encontramos en R en el texto de Paciano no confirman el aserto de Simonetti, porque leemos una vez d por t : praetendemque por praesentemque8, y una vez también d por ti : menduntur por mentiuntur9. Por lo que respecta a la segunda afirmación, sería una gran sorpresa tropezarnos en Paciano con un genitivo plural de participio de presente en Episcopi Barcilonensis Opera quae extant. Valencia 1780 ; Pey = Ph. H. Peyrot, Paciani Barcelonensis Episcopi Opuscula, Zwollae 1896 ; Rub = L. Rubio Fernández, San Paciano, Obras, Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Barcelona 1985 ; Vliet = J. van der Vliet, Ad Sancti Paciani Opuscula, en Mnemosyne, 23 (1895), p. 198. Pueden verse estas abreviaturas en mi artículo La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, en Emerita, 35 (1967), pp. 137139 = supra, pp. 45-48. 7 Sobre las enmiendas de Floro al texto de Paciano puede verse el artículo que se acaba de citar, pp. 140 ss. = supra, p. 48 ss. 8 Paen. VII, 4. 9 Ep. I, ii, 1.
« aqua cum in penitis ignibus ferverit, ... »
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-ntum, pues las veinte veces10 que aparece en nuestro escritor siempre ofrece -ntium y nunca -ntum, a no ser que se pretenda corregir moriendum en morientum, sin fundamento paleográfico en R. Tampoco podía esperarse otra morfología en un escritor como Paciano, tan buen conocedor de las enseñanzas gramaticales de su época, que, según atestiguan Diomedes y Donato, se hacía declinar a los alumnos el genitivo del plural del participio de presente en -ntium : Da declinationem participii. (…) et pluraliter (…) genetiuo ‘horum et harum et horum legentium’11. 4. Simonetti ve la corrupción precisamente en ignibus que modifica en ignis recurriendo a una enmienda que tiene por muy sencilla. He aquí su razonamiento : « Mi chiedo allora se non sia preferibile limitarsi alla sola, semplice correzione di ignibus in ignis, facendo dipendere aquarum da in penitis (nelle profondità delle acque)… È superfluo insistere sulla facilità con qui un originario ignis si può essere corrotto in ignibus per attrazione di in penitis che precede inmediatamente. Preferisco rilevare che, leggendo ignis come soggetto di fuerit e di reparabitur, si restituisce compatezza a tutto il contesto ». Es verdaderamente una pena que Simonetti haya considerado superfluo insistir en la facilidad con que puede darse la sencilla corrupción de ignibus en vez de ignis, habida cuenta sobre todo de que en el texto de Paciano este tipo de falta no aparece ni una sola vez siquiera, en R. Por otra parte, resulta muy difícil de comprender cómo el atento escriba de R12, no obstante la repetición de ambos finales en -is, el de penitis y el del ignis supuesto por Simonetti, pudo ir a parar en un -bus, cuyo sonido no tiene el 10 admittentium (Bapt. I, 1), delinquentium (Tract. XIV, 3), irascentium (Ep. II, iii, 2), morientium [moriendum R morientium RfLVGP] (Paen. XII, 1), pallentium (ib. IX, 5), petulantium (Ep. II, iii, 2), rogantium Ep. III, v, 1), torquentium (Paen. XII, 1), a los que deben añadirse los cristianismos : credentium (Ep. III, xiii, 5[bis]), conpetentium (Bapt. I, 1), paenitentium (Paen. I, 1 ; Tract. VII, 3 ; VIII, 1 ; XIV, 2 y 4 ; XVI, 2 ; XXIV, 2), peccantium (Paen. III, 1 ; Tract. I, 2 ; III, 7). L = Ludgunensis 5804, V = Vitry-le-François 2, manuscritos estos dos que sólo contienen extractos. 11 Donati Ars Minor 6 ; Cf. L. Holtz, Donat et la tradition de l’enseignement grammatical. Étude et Édition, París 1981, pp. 598, 9-19 ; pp. 75-96 ; pp. 363 s. 12 Esta atención se desprende del carácter de las faltas de R que llegan a reproducir fielmente las del modelo. Puede verse mi artículo antes mencionado pp. 142 ss. = supra, p. 49 ss.
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menor eco en el contexto, mayormente cuando en R se advierte la falta opuesta de igualar las desinencias. Así en facinus meum13 el copista de R había escrito primero meus, pero al darse cuenta de su equivocación corrigió inmediatamente meum. Es una enmienda acertada de Floro de Lión carnalibus uitiis14 por carnaliis (?) uitiis, lectura primitiva de R. Simonetti, sin más, hace Aquarum complemento de in penitis inventando un orden de palabras inexistente en Paciano, como es genitivo-preposición-sustantivo. Paciano coloca el genitivo después del sustantivo regido por la preposición o bien pone el genitivo entre la preposición y el sustantivo regido por ésta, según lo demuestra el elenco completo siguiente : a, ab. — a seruitute legis (Paen. III, 3) ; + a corpore mortis huius + (Bapt. II, 4)15 ; a nouatiani fronte (Tract. XVIII, 5) ; a matris unicubae corpore (ib. XXII, 2) ; ab ecclesia dei uiui (Ep. II, vii, 3) ; ab ecclesia christi (ib. vii, 6) ; + ab ortu solis + (Tract. XXVII, 3). ad. — ad manus sacerdotis (Paen. VI, 2) ; ad signum domini (Bapt. VII, 4) ; ad paenitentiam satisfactionis (Ep. I, v, 9) ; ad formam fidelium (Tract. XIII, 1) ; ad plenitudinem ecclesiae (ib. XIV, 2) ; ad legis aduentum (Bapt. II, 2) ; ad angelorum seruitutem (Bapt. VII, 5) ; usque ad decii principatum (Tract. I, 6) ; ad fratris offensam (ib. XII, 1) ; ad christianae plebis imaginem (ib. XIII, 1) ; ad solius carnis interitum (ib. XVIII, 3). aduersum. — aduersum fas sacerdotii (Tract. VI, 4). aduersus. — + aduersus populi malitiam + (Tract. XXIII, 2). ante. — ante legis tempora (Bapt. II, 2) ; ante domini passionem (Tract. X, 1). cum. — cum hesiodi auctoritate (Ep. II, ii, 7). de. — de cruciatu exomologesis (Paen. XI, 6) ; de modo peccantium (Paen. III, 1) ; de modo criminum (Paen. II, 3) ; de potestate peccati (Bapt. III, 1) ; de unitate corporis nostri (Ep. I, i, 1) ; de studio placendi (Ep. II, vi, 1) ; de amore christi (Tract. IV, 7) ; de misericordia dei, de clementia iudicantis (ib. XV, 4) ; + de ossibus eius + (ib. IV, 3) ; de paenitentiae institutione (Paen. II, 2) ; de paenitentium curatione (Paen. I, 1 ; Tract. XIV, 4 ; XXIV, 2) de corporis parte (Tract. XIII, 6) ; de uiri sui thoro (Tract. XXII, 2).
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Ep. I, v, 6. Paen. III, 3. + … + indica que se trata de un texto bíblico.
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ex. — ex domo aminadab israhelitis (Paen. VI, 3) ; ex copia sermonis humani (Ep. II, iv, 2) ; ex uerbis beatissimi cypriani. (ib. vii, 5) ; ex oleastro gentium (Tract. XIII, 5) ; ex auctoritate epistolarum (ib. VI, 4) ; + ex ossi bus eius + (ib. II, 3) ; ex apostolorum forma (Ep. I, vi, 2) ; ex eorum numero (Tract. VI, 3). extra. — Extra ecclesiae pacem (Ep. II, vii, 7). in. — in conspectu hominum (Paen. II, 3) ; in templum summi regis (ib. III, 2) ; in perditione uiuorum (ib. VI, 1) ; in conspectu angelorum (ib. VI, 2) ; In prima corinthiorum (ib. VII, 1) ; in ipsa carne peccati (Bapt. III, 2) ; in nouitate uitae (Bapt. VI, 5) ; in diem domini (Bapt. VII, 6) ; in actus apostolorum (Ep. II, iv, 4) ; in naufragium religionis (ib. iv, 7) ; in concordia omnium (ib. vii, 8) ; in medio peccantium (Tract. III, 7) ; in multiplices usus uariorum operum (Tract. IV, 2) ; in forma fidelium, in imagine futurorum (ib. XIII, 2) ; in tempore iniquitatis… in tempore iustitiae (ib. XVIII, 1) ; + in uirtutem domini iesu christi + (Paen. X, 1) ; + in interitum carnis …in diem domini + (ib.) + in spiritu mansuetudinis + (Ep. I, v, 10) ; + in persona christi + (ib. vii, 3 ; Tract. XVIII, 5) ; + in lateribus domus + (Tract. II, 4) ; + in fundamentis prophetarum et apostolorum + (ib. II, 4 ; XIII, 4 ; XXVI, 1) ; + in circuitu mensae + (ib. IV, 4) ; + in coniunctione pacis + (ib. V, 2) ; + in nouitate uitae + (ib. IX, 4) ; + in sanguine eius + (ib. IX, 5) ; + in nomine patris et filii et spiritus sancti + (ib. XI, 2) ; + in filium hominis (ib. XV, 4) ; + in nomine domini + (ib. XVIII, 1) ; in uirtute dei… in interitum carnis… in die domini + (ib. XVIII, 1) ; + in medio eorum + (ib. XXII, 4) ; + in conspectu domini + (ib. XXIII, 2) ; in confessorum grege (Ep. II, vii, 8). ob. — ob nitorem sententiarum (Bapt. I, 1). per. — per epistolam eorum (Ep. II, vii, 3) ; + per inobaudientiam unius … per dicto audientiam unius + (Bapt. V, 2) ; + per inobaudientiam unius hominis… per dicto audientiam unius + (Ep. I, iv, 2) ; per iesu christi domini nostri uictoriam (Bapt. VII, 3) ; per baptismi sacramentum (Bapt. VII, 4). post. — post multos gemitus effusionemque lacrimarum (Ep. I, vii, 5) ; post experimenta flammarum (Ep. II, v, 4) ; post •CCC• prope annos dominicae pasionis (Tract. I, 4) ; post interceptam pecuniam pupillorum atque uiduarum (ib. XIX, 3). Post domini passionem (Paen. IV, 1 ; Tract. I, 4) ; post totius ecclesiae preces (Ep. I, vii, 5) ; post decii principatum (Tract. I, 4) ; post sacri fontis auxilium (Ep. I, v, 1) ; post caedis et adulterii reatum (ib. v, 7) ; post domini resurrectionem (Tract. X, 3).
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´ v. notas criticas propter. — propter cariosas hostes musarum (Ep. II, iv, 5) ; propter furtum uestis (Tract. XX, 1) ; propter unius ouiculae detrimentum (Paen. I, 1). secundum. — secundum copiam domini (Ep. II, 4, 3) ; secundum domini uoluntatem (Paen. II, 2). sine. — sine negatione nominis (Tract. II, 3 ; III, 3). sub. — sub fiducia innocentiae (Paen. VI, 2) ; sub indulgentia matris (Tract. IV, 4) ; sub interrogationis bonae specie (Ep. II, i, 1). super. — + super cor hominis + (Bapt. VII, 7). ultra. — ultra conspectum mundi (Paen. VI, 4)16.
Este elenco ofrece una proporción de más de dos tercios para el orden preposición-sustantivo-genitivo, en que la mitad corresponde a la preposición in, la cual casi sólo aparece en este orden. En consecuencia, Aquarum no puede ser genitivo complemento de in penitis, porque ello contravendría al orden de palabras observado por Paciano. Tampoco puede depender de ignibus, ni del ignis supuesto por Simonetti, porque un orden tan extraño es totalmente ajeno a nuestro escritor. De ello se desprende con toda claridad que Aquarum encierra una corrupción. 5. Simonetti interpreta Aquarum in penitis « nelle profondità delle acque », « in fondo all’acqua ». Semejante sentido no es coherente con el contexto, que trata de los castigos corporales del condenado, pues Paciano, después de haber considerado las penas del alma, alude a los sufrimientos corporales en general. Así in penitis se refiere al cuerpo, a las entrañas, en las que la antigüedad situaba la fiebre, que el cristianismo entendía como obra del diablo y castigo de Dios por los pecados. Con este sentido concuerda mejor la mención del hígado de Ticio. No es contraria a la tradición cristiana antigua la idea de que el fuego del infierno se alimente de los pecados del condenado. Un concepto parecido se halla en Orígenes entre otros17. Un passage de Metodio, obispo de Olimpio18 († principios s. iv) referente a las 16 Podría añadirse in die irae en que in es una enmienda de Floro de Lión (Paen. XI, 4). En Ep. II, 2, 1 debe leerse medicina poculis y no medicinae poculis. Un orden especial presentan : Per ego uos ecclesiae fidem (Paen. XII, 1), ad paenitentiae cogebat remedia (Tract. XXII, 5). 17 Puede verse mi artículo de Vetera Christianorum antes citado, pp. 257262. 18 De Resurrectione, XIV (PG 18, col. 288B).
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penas del infierno trata del sufrimiento de los cuerpos resuscitados de los malos con un léxico muy próximo de Paciano dentro de la misma tradición. Dice que por la voluntad de Dios el agua quema muy duramente en el interior de los cuerpos por la acción del fuego penetrante. ตชธผบมษฟ ภผย, ฝ༌พ นຟบ ทฎมฎลสฤฒ, ธถนฎถบษนฒบผบ
ผກฑฒบ ດบ ฎກมລฟ ทพฌบฒถฟ ฑถฎภหณฒภมฎถ ຆฑฦพ ทฎຣ ํนฝฎธถบ ฑพถนยมชพฎถฟ ทฎมฎรธชฐฒถ ฝยพລฟ ฝพผภฏผธฎฟ (Por tu (Dios) voluntad, el fuego flamea sin afectar a nada de lo que tu decidas salvar. Además, un agua también quema con las llamas penetrantes del fuego). Concuerdan Paciano i Metodio19 : aqua | ຆฑฦพ agua ; in penitis en l’interior | ฑพถนยมชพฎถฟ penetrantes ; ignibus por el fuego | ฝยพລฟ ฝพผภฏผธฎฟ llamas penetrantes del fuego. No es ésta la única vez en que Paciano concuerda con escritores griegos de Oriente. Así el pasaje relativo al transporte del arca a Jerusalén20 presenta concordancias con Teodoreto de Ciro21 y Procopio de Gaza22. En la herejía montanista presenta una correspondencia con Epifanio de Salamina23. Por otra parte, Verecundo de Yunca24 recurre a la metáfora del agua (aquam peccati) para significar el pecado. Si, además, se recuerda que, según la doctrina estoica, el fuego se nutre del agua, no puede ya extrañar una expresión metafórica o en sentido místico como la de Paciano. 6. Simonetti se queda perplejo al ver que la enmienda propuesta supone dos corrupciones en el mismo pasaje, mejor dicho en el mismo miembro. Por lo que respecta al texto de Paciano en R, semejante perplejidad no parece muy lógica, pues nuestro pasaje no es el único en reunir más de una corrupción en el mismo colon. En Num quid est illud quod apostolus dicit25 existen dos corrupciones Num por Nam y apostolus por apostolis. En quis ceteris plebibus nomina tanta lar-
La palabra latina es de Pacià, la grierga de Metodio. Paen. VI, 3. 21 Cf. Quaest. lib. Reg. II (PG 80, col. 609D sqq.). 22 Comm. in lib. II Reg. (PG 87, col. 1125D sqq.). 23 Véase mi estudio La fuente del catálogo heresiológico de Paciano, en Emerita, 33 (1965), pp. 321-345. 24 Commentarii super cantica ecclesiastica (Ionas 2, 6), 104 s. 25 Ep I, vi, 1. Estas faltas no se consignan en el aparato crítico de las ediciones. 19 20
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giuifore26 esta última palabra presenta varias confusiones, pues la correcta es largitus foret27. En auctorituae28 ya Floro corrigió acertadamente auctoritate. 7. Simonetti entiende fuerit como concesivo : « il congiuntivo fuerit sarà da spiegare in senso concessivo ». a) Con tal concesivo Paciano replicaría a los fieles que no querrían hacer penitencia y justificarían su conducta arguyendo que el fuego del infierno estaría en las profundidades de las aguas y, por tanto, no les infundiría temor alguno. Lógicamente parece que la réplica, en la interpretación de Simonetti, debería referirse a que el fuego, no obstante estár en las profundidades de las aguas, quema y no a que se alimenta con el tormento. b) El perfecto conjuntivo concesivo en oración simple se encuentra en Paciano sólo en Esto. Sic fuerit29, precisamente en un diálogo con su corresponsal, Simproniano. De este ejemplo no puede deducirse ninguna consecuencia en favor de un sentido concesivo del fuerit que nos ocupa, porque no media ningún paralelismo. c) Para justificar el sentido concesivo Simonetti se ve obligado a introducir en su traducción italiana una serie de palabras que no existen en el latín : sempre, perchè, è, stesso. Esta manera de forzar el texto es ya por sí misma un indicio de la inconsistencia de la interpretación. d) La construcción cum feruerit… reparabitur concuerda perfectamente con la lengua de nuestro escritor, lo que no puede afirmarse de la construcción propuesta por Simonetti. e) La relación de fuerit con reparabitur, que no ha pasado del todo inadvertida a Simonetti, convierte el fuerit no en pretérito, sino en futuro II y, en consecuencia, muy conforme con el contexto que habla del castigo futuro después de la muerte. 8. De la coincidencia en la alusión al hígado de Ticio y al buitre en Lactancio y Paciano concluye Simonetti que éste se ha inspirado en aquél. 26 Ib. III, 2. Estos errores no se consignan en el aparato crítico de las ediciones. En todas las ediciones se reproduce la enmienda de Floro de Lión, arbitraria, largitus est. 27 Puede verse mi artículo de Emerita, citado ya, p. 146 = supra, p. 54. 28 Ib. II, 6. 29 Ib. III, 1.
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a) Ya en 1957, en mi primera visita a J. W. Ph. Borleffs, tan buen conocedor de ambos escritores latinos, este latinista holandés consideraba insostenible la afirmación de S. Brandt30 de que Paciano hubiera conocido a Lactancio. b) La coincidencia de tal alusión no es una base suficiente para la conclusión de Simonetti, sobre todo si recordamos que esta fábula mitológica es frecuentísima en los escritores latinos paganos y cristianos. En aras de evitar una prolijidad innecesaria me remito al breve y excelente estudio de A. Zingerle31, aunque algo antiguo. Ante estos hechos resulta al menos infundada la afirmación de Simonetti : « Aggiungo infine che fra i passi di antichi scrittori christiani relativi al fuoco infernale adotti da Anglada ce n’è uno di Lattanzio in cui il concetto della inestinguibilità di tale fuoco, che trae alimento dai corpi dei dannati sempre ricrescenti dopo essere stati combusti, è illustrato coll’esempio mitologico di Tizio e dell’ avvoltoio. È perciò chiaro che proprio di qui Paciano ha tratto ispirazione ». Conclusión La corrección del texto propuesta por Simonetti : a) contraviene al orden de las palabras observado por Paciano ; b) carece de fundamento paleográfico a tenor de las faltas de copista que presenta R en el texto de Paciano ; c) no es conforme con la sintaxis de Paciano ; d) supone sin demostrarlo que Paciano se inspiró en Lactancio. La inconsistencia de las hipótesis de Simonetti es una confirmación del acierto de la conjetura : Aqua cum in penitis ignibus feruerit. El hispanísta Jacques Fontaine ha tenido a bien reseñar32 mi discurso inaugural sobre la edición de las obras de Paciano por V. Noguera, acompañada de la edición crítica del De Paenitentibus
L. Caecilii Firmiani Lactantii Opera Omnia, CSEL XVIII, p. civ. Dissertatio de Scriptorum Latinorum locis qui ad poenarum apud inferos descriptionem spectant, especialmente pp. 7 s. Puede consultarse también en Klassische Philologische Abhandlungen III, Innsbruck 1882, especialmente pp. 76 s. 32 Revue des Études Latines, 62 (1985), p. 467 ss. 30 31
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de Paciano33. Una de sus sugerencias que han permitido concretar algunas precisiones de carácter metodológico en la crítica textual, es la siguiente : Ligne 315 : penitis ignibus prétend maintenir un monstre inacceptable ; il faut peut-être lire poenalibus ignibus (la forme barbare peut être issue d’une mélecture d’un b avec signe d’apostrophe final = us). Restitution appuyée dans un contexte d’évocation de l’enfer commun aux trois textes, par l’usage de l’adjectif chez Gyprien (sic) et Grégoire d’Elvire : voir tout bonnement Blaise, s. v. poenalis34
No es fácil adivinar el motivo por el cual el señor Fontaine haya podido considerar monstruosa la palabra penitis, a no ser que haya medido larga la penúltima sílaba. Citado el texto tal como lo aduce el señor Fontaine, adolece una vez más de inexactitud, la cual debió pasarle inadvertida, pero tiene una importancia extraordinaria para poder entender tanto penitis como ignibus. El señor Fontaine debía haber aducido in penitis ignibus. Citemos el miembro entero junto con el siguiente y per cola et commata : Aqua cum in penitis ignibus feruerit. supplicio nutriente reparabitur.
La conjetura poenalibus, tan simple para el señor Fontaine, resulta al menos chocante frente al transmitido penitis, por cuanto el inmediato ignibus, lógicamente habría influido en dar una desinencia -ibus. En facinus meum el copista de R había escrito primero meus, pero al darse cuenta de su equivocación corrigió en seguida meus en meum. Es una de las pocas enmiendas acertadas de Floro de Lyon carnalibus (?) uitiis por el corrupto carnaliis uitiis, lectura primitiva de R35. Así pues, la conjetura del señor Fontaine sustituye una vez más una lectio difficilior por una lectio facilior. La a de poenalibus en lugar de penitis implicaría la confusión de a por it. Esta falta de copista, exactamente, no se lee en R en el texto de Paciano. Sólo tenemos un caso de a por ti : amemus por timemus36. No cabe la menor duda de que la palabra penitis estaba en
33 Las obras de Paciano publicadas por V. Noguera y edición crítica del Liber de paenitentibus, Universidad de Valencia, 1982. 34 REL, 62 (1985), p. 468. 35 Ep. I, v, 6 ; Tract. III, 3. 36 Paen. XII, 1.
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el manuscrito modelo de R, pues de lo contrario Floro de Lyon no habría puesto en el margen la r de require. Se podrá objetar que si Floro de Lyon consideró penitis ininteligible era porque se trata de una palabra muy rara, no de una « forme barbare », fruto de una confusión, pues los copistas no sustituían normalmente una palabra conocida como poenalibus por una desconocida como penitis. Por la manera de citar fragmentariamente penitis ignibus parece que el señor Fontaine supone, sin más, que penitis es un adjetivo referido a ignibus. Ello implicaría que su poenalibus ignibus instrumental estaría construido con la preposición in. El verbo ferueo se construye con ablativo + in cuando el complemento circunstancial encierra un sentido locativo, como, por ejemplo : cera feruet in aqua marina37 ; calx feruet in aqua38. Cuando algo bulle por la acción del fuego, el complemento ignibus es un ablativo instrumental y se construye sin preposición, como, por ejemplo : aetneis ignibus feruet mare39. Confirma este uso la recomendación del gramático Prisciano, que conserva la doctrina tradicional y advierte : et reciproca uero siue sui passiua, quae ฑถผฝฎอ uocant graeci, licet et absoluto proferre, ut « rubeo, horreo, tepeo, ferueo », et coniungere his ablatiuos, ut « rubeo pudore, horreo frigore, tepeo austro, ferueo aestate »40. En Paciano aparece sólo una vez más el verbo ferueo y está construido con ablativo instrumental sin preposición : qua (prole) totus orbis impletur, qua circumfluis semper aluearibus populosum feruet examen41. Respecto del ablativo ignibus, se encuentra sólo otra vez en nuestro autor y va sin preposición : Vim eius et de praesentibus aestimate, cuius fumariola quaedam maximos montes subterraneis ignibus decoquunt42. Además, el ablativo complemento de « arder » en Paciano no lleva preposición. Así, por ejemplo : Aestuant indefessis flammarum globis Aethna Siculus et Vesubius Campanus43 ; omnem morem Lacedaemoniorum inflammatum esse cupidate uincendi44. 37 38 39 40 41 42 43 44
Petron. 28, 84. Aug., Ciu. Dei, XXI, 7. Ib. III, 31. Ars Grammatica, lib. XVIII, KGL 3, 270 s. Tract. IV, 4. Paen. XI, 6. Ib. Ep. II, vi, 2.
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La sugerencia del señor Fontaine no está, pues, muy acorde con la sintaxis de Paciano. En cambio, es lógico entender penitis como el neutro plural sustantivado de penitus, -a, -um, sustantivación que aparece por vez primera en el siglo iv d. C. en Julio Valerio, de la primera-mitad del siglo, en su obra sobre Alejandro Magno : ingressus aulae penita regiaeque secreta ; telluris huius penita contremiscere ; in penita perducit ; ingressus sacri loci penita45. El diccionario de A. Blaise46 sólo contiene penitus, -a, sin el neutro. FreundTheil47 aducen únicamente tres pasajes de Marciano Capela : mundi penita permeare ; ipse qui in eius (terrae) penita praecipitatur Oceanos ; fluuius mersus in penita telluris48. Remigio de Auxerre en su Commentum in Martianum Capellam interpreta penita como secreta y penetralia, id est in interioribus remota49. Paciano es, pues, el segundo escritor que usa el sustantivo penita, el primero que lo usa en ablativo y el primero entre los cristianos. El error metodológico del señor Fontaine radica en haberse limitado a consultar simplemente el diccionario de A. Blaise, sin que esta deficiencia obste en modo alguno al gran mérito del famoso diccionario. R. Cavenaille50 explica cómo el adverbio penitus va siendo sustituido por penita a partir del siglo iv d. C. Quizás por esta razón no llegó a ser una palabra muy usada pese a ser enseñada en la escuela. A la luz de la metáfora que encierra feruerit, indica in penitis las entrañas del pecador. Así, Paciano sigue la línea léxica que se une con la tradición antigua que concebía el hígado como sede del mal obrar y de la pasión erótica, como atestigua el paralelismo con Ort. Alex. I, 1 ; I, 31 ; III, 38 ; III, 43. Dictionnaire Latin-Français des Auteurs Chrétiens, Turnhout 1954, p. 605 b. 47 G. Freund, Grand Dictionnaire de la Langue Latine. Traduit en français revu sur les textes, et considérablement augmenté … par N. Theil, París 1883, II, p. 740 b, donde se cita únicamente el primero de los pasajes de Marciano Capella que he aducido. Tampoco omiten penita -orum A. Ernout y A. Meillet en su Dictionnaire Étymologique de la langue Latine. Histoire des mots, París 1959, p. 966 b penus, donde el adj. penitus, -a, -um es considerado arch. et postclass., no una forma bárbara. 48 Nupt. Philol. Merc. I, 9 ; VI, 600 ; VI, 640. 49 C. E. Lutz, Remigii Autissiodorensis Commentum in Martianum Capellam, Leiden 1965, I, p. 82 ; II, pp. 141 y 149. 50 R. Cavenaille, L’adverbe ‘penitus’ à travers la latinité, en Les Études Classiques, XII (1942), especialmente p. 41. 45 46
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Horacio : meum / feruens difficili bile tumet iecur / … arguens / quam lentis penitus macerer ignibus51. No es de extrañar que entre Horacio y Paciano medie una tradición literaria del tormento del fuego del amor a la mujer, asumiendo Paciano la materialidad de las palabras y aplicándola al tormento también en las entrañas, pero causado por el fuego del infierno. Al penitus de Horacio corresponde por evolución iniciada en el siglo iv in penitis en Paciano. En ambos ignibus va sin preposición como ablativo instrumental, causa del tormento de macerer y de feruerit respectivamente.
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Carm. I, 13, 3-4.7-8.
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DOS COMENTARIS CRITICS AL TEXT DE PACIÀ DE BARCELONA A. Ep. II, 5, 1 I. Transcripció del passatge segons R1 Iam quale illud est. quod catholicis imputandum putas. si quando uos reges aut tamperia persecutasunt. Ergo e contrario uobis debuit imputari. quotiens regum impius et secutiones catholici tulerunt.
II. Testimoniatge dels manuscrits El ms. R dóna el text tal com és reproduït en les ratlles precedents. El ms. L i el ms. V no poden ésser presos en consideració, perquè el nostre passatge no figura entre els extractats en la Collectio ex dictis XII Patrum de Florus de Lió. Quant a G, no va passar desapercebuda al copista la manca de sentit d’impius i va assajar-ne una solució recorrent a l’abreviatura d’er, com si en impius hagués estat oblidada la titlla que presenta el mot immediat següent secutiones. Així va néixer la variant im iis (= imperiis) i, amb la transposició de regum i el signe de puntuació afegit, el text de G resulta elaborat en aquesta forma : imperiis regum. et persecutiones catholici pertulerunt. De G depèn P, que en aquest cas fa una transcripció fidel del tot. III. Edicions 1. Edició prínceps En l’edició prínceps, Jean du Tillet puntua arbitràriament després d’impius i amb un asterisc remet al marge, on una nota justificadament tímida proposa de corregir impietatem. Algunes edicions posteriors, com, per exemple, la de Petrus Galesinus, escullen impietatem per a llegir el text així : regum impietatem et persecutiones catholici pertulerunt. També hi ha editors que mantenen 1 Per a les sigles dels manuscrits, vegeu A. Anglada, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, dins Emerita, 35 (1967) ps. 137-139 = supra, pp. 45-48.
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l’impius sense sentit o simplement l’ometen. Magarin de la Bigne en la Magna Bibliotheca Veterum Patrum2 diu regum et persecutionem, relega al marge l’impietatem de Jean du Tillet i no posa en el text l’impius inintelligible. El mateix fa Gallandius en la Bibliotheca Veterum Patrum3, que indica a peu de pàgina una llacuna omplerta per l’impietatem tilletià. Migne4 repeteix la nota. En la Collectio Maxima Conciliorum omnium Hispaniae5, el cardenal J. Sáenz de Aguire escriu regum et persecutiones ; la lliçó, però, de R i el canvi proposat per Jean du Tillet hi són consignats al marge. 2. Noguera Com de costum, també per a la present dificultat Noguera és un dels editors més ben informats. En la nota corresponent6, esmenta les lliçons de la Matritensis, la Romana i la d’Aguirre i la de la que ell anomena Parisina. Atribueix, però, al Reginensis, que cita com a Cod. Vatic., en lloc d’impius un ipsius puntuat tan sorprenent com erroni. Basant-se en els trets similars de les lletres, amb una certa reserva i gairebé sense atrevir-s’hi, proposa d’introduir la correcció Regum imperium et persecutiones, que Gruber7 és el primer a preferir. En aquest context imperium significaria l’armata potestas. En defensa de la seva conjectura Noguera addueix aquestes raons : « Regum impietatem et persequutiones. Ita Matrit. et Romana ; Aguirr. vero quoties regum et persequutiones habet, Paris. quoties Regum impius et persequutiones ; at Cod. Vatic. quotiens Regum ipsius, et persequutiones. Vereor ne scribendum sit quoties Regum imperium et persequutiones, affinitate litterarum ductus. Imperium apud I. C. Romanos pro iure gladii sive coërcendi frequentissime accipitur ; ita ut imperium dici potest armata potestas ; ut plurimis monstravit Cl. Averan. Lib. I cap. I et sequentibus Interpret. Iur. » Malgrat tota aquesta argumentació, manté el text gairebé segons la nota marginal de Jean du Tillet, és a dir, impietatem et persequutionem. 2 3 4 5 6
Coloniae Agrippinae, 1618, IV, p. 237 H. Venècia 1770, VII, p. 260. PL XIII, col. 1060. Roma 1753, I, p. 322. D. Paciani Episcopi Barcilonensis Opera quae extant, València 1780, p. 228
(F). 7
Studien zu Pacianus von Barcelona, Munic 1901, ps. 21 I s.
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dos comentaris critics al text de pacià 3. Van der Vliet i Peyrot
El catedràtic de Leiden, que tenia davant dels ulls el text de Migne, va creure també que a regum et persecutiones hi havia una llacuna omplerta meravellosament, segons ell, per Jean du Tillet i, valorant fora mesura el ms. P, va entendre que calia esmenar el text així : regum et imperiorum persecutionem. D’aquesta manera l’imperiis de P restava modificat en imperiorum i la conjunció et transposada com si hagués d’unir regum amb el genitiu conjecturat imperiorum. Amb aquests termes s’expressa Van der Vliet : « Miro modo Tillius manifestam lacunam implet ita : regum impietatem et persecutionem, cum scribere debuisset : regum et imperiorum persecutionem. »8 El seu deixeble Peyrot9 dóna per bona aquí, com en altres ocasions, la correcció del seu mestre, però afegeix un interrogant després de pertulerunt, que ja Gruber va censurar10. R. Kauer11 no tracta de la corrupció d’impius, perquè estudia només els finals de frase rítmics : persecuti sunt i persecuta sunt.
4. L. Rubio Fernández No va passar desapercebut al catedràtic Rubio el detall que el copista de G canviava impius per im iis (= imperiis) influït per l’imperia de la línia immediata anterior12. Basant-se en la confusió de a/u i u/a, tan freqüent en el ms. R, fa el primer pas en la restitució del text correcte. Proposa de llegir impias en lloc d’impius. De fet, hom troba en el ms. R els següents casos de confusió de a/u : amaram per amarum, requisitam per requisitum, aliam per alium, uinculam per uinculum, auleoram per auleorum13 ; u/a : inrogatum per inrogatam, periclituri per periclitari, Num per Nam, datum per datam14.
Mnemosyne, 23 (1895), p. 190. Paciani Barcelonensis Episcopi Opuscula, Zwolle 1896, p. 33. 10 Op. cit., ps. 21 I s. 11 Studien zu Pacianus, dins Jahresber. des k. k. Staatsgymnasiums im XIII. Bez. (Viena 1902), ps. 33 I s. 12 San Paciano. Obras i El texto de san Paciano, dins Emerita, 25 (1957), ps. 346 I s. 13 Ep. II, ii, 1 ; iii, 1 ; Ep. III, vii, 2 ; xi, 9 ; xxvii, 3. 14 Ep. I, v, 5 ; v, 6 ; vi, 1 ; Tract. XI, 1. 8 9
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IV. Consideració paleogràfica 1. La p d’impius Malgrat l’encert de la substitució de la u per la a llegint impias, la conjunció et fretura de tot sentit, perquè la seva funció no pot ésser sinó la de fixar la relació existent entre persecutiones, substantiu que no ofereix cap dificultat, i un altre substantiu velat pel fals adjectiu impias. En el passatge « Quod filio reuertenti post prodacta omnia bona et cum meretricibus et fornicariis epogata pater blandus occurrit »15, Florus va ratllar la g d’epogata per a escriure-hi a sobre una t a fi de llegir epotata, que reprodueix tota la tradició manuscrita posterior, Jean du Tillet i la majoria d’edicions. Pertany al difunt professor J. W. Ph. Borleffs16 el mèrit d’haver descobert l’origen paleogràfic de la falta en fer remuntar la p d’epotata a una forma de R que no portava el braç inclinat, i d’haver sabut establir la lliçó bona, erogata. Aquesta conjectura pot ésser refermada per un altre cas en què la R és transcrita en forma de p pel copista del Reginensis Lat. 331. Pacià empra dues vegades siliquarum : siliquarum esca deformis17 i siliquarum escis18. El segon text citat és escrit en el ms. R siliquapum i precisament -apum en un raspat. Davant d’aquests fets, resulta fàcil suposar que la part final d’impius, és a dir -pius, remunta a -rias19. Llavors resten per a aclarir només les dues lletres inicials im-, que evidentment són adulterades. 2. Les lletres im- d’impius Amb una certa freqüència la successió de trets in apareix viciada en el ms. R. Cal considerar com a errors d’apreciació en els pals de les lletres les corrupcions següents : a) m per in : muocatio per
Ep. I, v, 8. Zwei neue Schriften Pacians?, dins Mnemosyne, 7 (1939), ps. 183 i s. 17 Paen. XII, 4. 18 Bapt. 1, 4. 19 L. Havet, Manuel de Critique verbale appliquée aux Textes Latins, París 1911, p. 160, § 609. 15 16
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inuocatio, amb la m raspada20 ; mspu per in spu21 ; b) in per iu : inconditate per iuconditate22. c) in per m : Tu inde per Tum de23. És significatiu també que la t i la corba de la a de tamperia hagin estat gratades en el ms. R per a llegir imperia, compte hagut que la t era escrita també sense el traç horitzontal. Un error de pals suposa nominatum en lloc de nouatianum amb les lletres -mi- gratades per Florus per aconseguir el nom propi nouatus i la n següent canviada per u escrita damunt la i gratada24. Les lletres -mi- reapareixen clarament a la llum de raigs ultraviolats. Errors d’aquests no són rars en la transmissió dels clàssics llatins. En trobem un, per exemple, en Estaci : « nox silet et nigros invitant murmura somnos. »25 Gilbert26, basant-se en el Matritensis, proposa de restablir minitantia en lloc de invitant de l’edició de Philimore de la « Bibliotheca Oxoniensis ». Si ara seguim la reconstrucció del mot que ha d’acabar en -rias, només ens cal suposar que unes lletres -iu- foren interpretades pel copista del model del ms. R com a m, amb la qual lletra desxifrada recuperem ja pràcticament tot el mot, és a dir, iniurias. Aquesta conjectura, prou ferma paleogràficament, troba, demés, una confirmació en el lèxic tradicional del tema de les persecucions en la literatura cristiana antiga. V. Observació lèxica Els escriptors eclesiàstics, quan parlen dels turments infligits als cristians dels primers temps, usen la paraula persecutiones acompanyada d’altres de referents a aspectes més o menys concrets de les sofrences. És freqüent iniuriae. Climent de Roma diu dels apòstols sant Pere i sant Pau : persecutiones passi sunt et usque ad mortem certauerunt.27
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Ep. I, i, 1 ; A. Anglada, La tradición manuscrita, p. 144 = supra, pp. 52-53. Tract. XX, 3. Paen. IV, 3. Ibid., II, 3. Tract. XIX, 3. Silv. I, 3, 42. Mnemosyne, 25 (1974), p. 18. Ep. Corinth. 5.
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En una al·lusió al ministeri dels profetes i apòstols, sant Cebrià posa en la mateixa frase pressuras iustorum i gentilium iniurias : Nonne (prophetae et apostoli) iustorum pressuras et gentilium semper iniurias pleni spiritu sancto praedicauerunt ?28 Hilari de Poitiers escriu : deprecamur ne diutius catholicae ecclesiae grauissimis iniuriis afficiantur et intolerabiles sustineant persecutiones et contumelias.29 Les paraules iniuriae i persecutiones entren juntes. Un altre exemple d’aquesta convergència apareix en una expressió de Cassiodor : non persequens, non iniurians, sed honorans.30 Pau Orosi relaciona persecutiones amb supplicia, mortes i excruciari, quan diu de Neró : christianos suppliciis et mortibus adfecit ac per omnes prouincias pari persecutione excruciari inperauit.31 La mateixa tradició segueix Verecundus de Iunca en un passatge, citat aquí només parcialment : Alia confusio, alia exprobratio est. … Vtrumque ergo in persecutionibus tolerant christiani. … Exprobratio autem quando insectationibus poenarum et durioribus adfligebantur iniuriis. … Traditio (del pecador a la mort) duplex est. Aliquando spiritaliter … Aliquando corporaliter cum persecutorum manibus adfligendi christiani tenentur, etiamsi uerberibus contraduntur.32 Té un origen paulí tota aquesta tradició que esmenta plegades les paraules iniuriae i persecutiones, palesa en la segona carta als cristians de Corint33 : « ฑถລ ฒກฑผท༙ ้บ ูภอฒบฒฎถฟ, ้บ ຆฏพฒภถบ, ้บ ูบພฐทฎถฟ, ้บ ฑถฦฐนผฟ, ้บ ภมฒบผฤฦพฎถฟ, ຂฝຟพ คพถภมผ༌෧. » Tertul·lià i sant Ambrós testimonien la traducció in iniuriis d’้บ ຆฏพฒภถบ quan citen el verset així, respectivament : propter quod, inquit, boni duco in infirmitatibus, in iniuriis, in necessitatibus, in persecutionibus, in angustiis pro Christo34 ; Placeo mihi, ait, in infirmitatibus, in iniuriis, in necessitatibus, in persecutionibus, in angustiis.35 Laps. 7, 4. Const. lib. i, 1 (Oratio Synodi Sardicensis ad Const. Imp. ; CSEL LXV, p. 181). 30 In Ps. 119, 7. 31 Hist. adu. Pag., VII, 7. 32 Az IX, 41-47, 50-51, 56-58 ; X, 12-15. (CCSL XCIII, ps. 91 i s.). 33 12, 10. 34 Scorp. 13, 6. 35 Expositio Psalmi CXVIII 9, 20 (CSEL LXII, v, p. 201) ; in Ps. XLIII (CSEL LXIV, p. 300). Vegeu també Sabatier, Bibliorum Sacrorum Versiones Antiquae, III, Reims 1743, p. 757. 28 29
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VI. Observació sintàctica En la literatura cristiana antiga les persecucions solien ésser designades per l’emperador que les ordenava i encara avui coneixem la persecució de Neró, la de Dioclecià i d’altres. També eren atribuïdes en general als emperadors. Així, per exemple, sant Agustí escriu : Quod si a regibus factas persecutiones in numero existimant esse debere : rex fuit Herodes, qui etiam post ascensum Domini grauissimam fecit.36 El mateix fa el nostre escriptor, emprant, però, la construcció de genitiu subjectiu, molt adequada sintàcticament com a complement d’iniurias. L’autor de l’ofensa física sol indicar-se amb un genitiu subjectiu, com és el cas de regum iniurias et persecutiones37. Resulta, doncs, que, recuperant el mot iniurias, adquireix el seu sentit ple el genitiu regum i la copulativa resta en el seu lloc, que és el que li donava ja la tradició manuscrita. C. Granado prefereix la correcció de G imperiis i la justifica per signe d’abreviatura de er : « La leçon impius de R s’explique peut-être par la disparition dans son modèle du signe utilisé pour per »38. D’una part imperiis contrave a la sintaxis, perquè et uneix mots que tenen la mateixa funció. Granado admet persecutiones, que és acusatiu. Per tant, l’altre mot unit per et ha de ser també acusatiu. La dificultat és obviada en la traducció prescindint de et. No explica perquè basa la seva conjectura en un manuscrit del qual tenim el model que diu impius. El correcte hauria sigut de basar-se en el manuscrit model ; no en un manuscrit l ࡑ escriba del qual fa correccions indegudes, com p. ex. quem non paenitet en lloc de l’original i autèntic qui paenitet39. Conclusió La correcció iniurias, en lloc de l’impius del ms. R, recolza sobre una base paleogràfica sòlida, concorda amb el lèxic tradicional del tema de les persecucions en la literatura cristiana antiga i observa perfectament les regles sintàctiques dintre del context. Aquests
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Ciu. 18, 52 (CCSL XLVIII, p. 651). ThLL, VII, 1, col. 1676 i 1678 appendix syntactica et stilistica, 1,a ; 2. Pacien de Barcelone. Écrits, Paris 1995, ps. 326. Tract. XVII, 3.
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fets ens permeten establir el text amb tota seguretat així : quotiens regum iniurias et persecutiones catholici pertulerunt. B. Bapt. I, 1 I. Transcripció del passage segons R Bapt. I 1, 1-3 : Aperire desidero qualiter in baptismo nascamur et qualiter innouemur. Verbis sane ipsius loquar fratres. ne forte meob nitorem sententiarum. stilo exsultasse credatis.
II. Traduction et commentaire de C. Granado40 Traduction : « Je désire montrer de quelle manière nous naissons dans le baptême et de quelle manière nous y sommes renouvelés. À vrai dire, je m’exprimerai avec ses mots a Lui, frères, pour que vous n’alliez pas croire que, soucieux de l’élégance des phrases, je me grise de mon éloquence, et pour que vous puissiez comprendre la réalité du mystère. » Commentaire : « Nous comprenons que ipsius représente le Seigneur, et que, uerbis ipsius désigne l’Écriture, plus précisément les passages de l’Écriture qui venaient d’être lus, même si nous ne pouvons pas préciser lesquels. Nous supposons donc que cette homélie fut prononcée au cours d’une eucharistie, et avant la vigile pascale, en raison de la référence faite peu après aux competentes. Peyrot suggère : num simplicibus? »
Des de Noguera, hom entén que el De Baptismo ens és arribat mutilat en el començament. La raó única de Noguera és la mateixa a què fa referència el prof. C. Granado, és a dir, que ipsius designa una persona o algun text esmentat poc abans. Aquesta suposició, més que no pas un argument, topa contra dos esculls de caràcter retòric i té una explicació sintàctica molt diferent. El peó tercer Aperire, amb què comença el sermó, exclou qualsevol frase o mot precedent, conforme al consell dels gramàtics d’iniciar un discurs amb el so suau de dues breus seguides d’una llarga. La manera de començar és també la pròpia d’un tema senzill i breu i parlant a un auditori reduït, segons aconsella Ciceró : in paruis atque infrequentibus causis ab ipsa re est exordiri saepe commodius41. En el llatí tardà és corrent emprar ipsius o ipsorum sense el possessiu. Per 40 41
Pacien de Barcelone. Écrits, Paris 1995, ps. 149 ; 297. De Or. II, 79, 390.
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tant, ipsius no fa referència a un substantiu esmentat poc abans, sinó al mateix Pacià, és a dir : « parlaré amb paraules meves pròpies » (no amb les dels erudits). Expressions d’aquestes no són cap excepció en la literatura llatina i menys encara en la cristiana, que sol rebutjar la vanitat retòrica en la introducció. La citació bíblica ve immediatament després del proemi, quan diu : Adam postquam peccauit ut rettuli, dicente tunc domino : ‘Terra es et in terram ibis’ addictus est morti. Ciril de Jerusalem, per exemple, en les seves catequesis fa una introducció més o menys llarga o breu abans del text escripturistic, de vegades d’une extensiò semblant a la del De Baptismo de Pacià. El De Baptismo, doncs, ens és arribat sencer.
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VI. Varia
GÉNERO LITERARIO DE LA CARTA SEGUNDA DE PACIANO DE BARCELONA : CLASIFICACIÓN Simproniano1, que vivía cerca de Barcelona y profesaba el novacianismo, escribió una carta, hoy perdida, al obispo católico de la sede de Barcino expresando su disconformidad en dos puntos : 1. En que la Iglesia de éste se llamara católica ; 2. En que la Iglesia tuviera el poder de perdonar los pecados cometidos después del bautismo. Paciano replicó al novacianista con su primera carta, que conservamos, defendiendo la denominación de católica para la Iglesia sobre todo a base de la doctrina gramatical sobre el nombre2 y arguyendo con citas de la Biblia la autoridad de la Iglesia para perdonar los pecados de los fieles bautizados3. El seguidor de Novaciano no quedó satisfecho con las razones y textos escriturísticos aducidos por el obispo y le mandó una segunda carta junto con una larga serie de argumentos hoy perdida también, muy probablemente a raíz de las palabras tu potissimun quae uel quam diuersa sequereris indicare debueras4 y Si apertius quid tu sentias scripseris frater, plenius instrueris5. La carta de Simproniano acompañaba la argumentación en que éste exponía su pensamiento. Así lo atestigua Paciano : priusquam rationem fidei
Sobre la persona de Simproniano véase : L. Rubio Fernández, San Paciano. Obras, Universidad de Barcelona, 1958, pp. 21-23 ; A. Anglada, Las obras de Paciano publicadas por V. Noguera y Edición crítica del Liber de Paenitentibus, Universidad de Valencia, 1982, p. 18 ; P. Mattei, La figure de Novatien chez Pacien de Barcelone. Sources et valeur documentaire des Lettres à Simpronien sur le sujet, en Augustinianum, 38 (1998), pp. 355-370 ; Idem, Baptême hérétique, ecclésiologie et Siracide. Note sur l’influence de Cyprien dans un texte de Pacien de Barcelone, en Revue théologique de Louvain, 30 (1999), pp. 180-194. 2 A. Anglada, « Christiano mihi nomen est, Catholico uero cognomen » a la luz de la doctrina gramatical, en Emerita, 32 (1964), pp. 253-256. 3 Sobre las citas bíblicas en Paciano relacionadas con la controversia del novacianismo véase : P. Brosa Rocabert, Nouatianea. Estudio de las citas bíblicas en las fuentes latinas del novacianismo. Tesis doctoral dirigida por el autor de estas líneas, mecanografiada. Barcelona 1987. 4 Ep. I, i, 1. 5 Ib. VII, 5. 1
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vi. varia
nostrae de qua moueris adsigno, accipe pauca de litteris tuis quas tractatui praetulisti6. La palabra pauca alude, entre otros reproches, a la recriminación hecha al obispo por el ornato artificioso de sus períodos no menos que por su ostentación de cultura pagana, que incluso llegó a citar un verso de Virgilio7. A todas estas reconvenciones contestó el prelado de Barcelona en la segunda carta, que conservamos, con brevedad : pauca. Sobre el género de la segunda carta de Simproniano disponemos sólo de la frase de Paciano, antes mencionada, que nos permite clasificarla. El verbo praetulisti indica que la carta iba antepuesta al escrito novacianista, enviado por el hereje al obispo. La carta sirvió, pues, de introducción. Las críticas eran un recurso para desautorizar la enseñanza del obispo y predisponerle así para una lectura favorable de los argumentos del novacianismo, como una captatio beneuolentiae mediante el descrédito del adversario. Estas particularidades bastan para determinar y clasificar la segunda carta de Simproniano dentro de su género literario. Se trata de una carta prefatoria. Si la carta del hereje se ha perdido, se ha conservado la segunda de Paciano. Esta es, naturalmente, más fácil de clasificar, por cuanto contiene alusiones a la respuesta dirigida a Simproniano. Empieza con las palabras : In quaestione prolixa, quantum potero breuitatem sequar ; neque tibi frater, sub interrogationis bonae specie occulta uerborum tela iaculanti atque obicienti quae ipse machinare, aliquam uicem malitiae repensabo.
Paciano contesta, pero rehusa hacerlo con términos similares a los de su adversario. Se observa así una acomodación del tópico de la recusatio, propio de la carta prefatoria, por la que el autor manifestaba que la obra había sido escrita para complacer al destinatario.
Ep. II, i, 3. Aen. V 302. Véase L. Rubio Fernández, op. cit., p. 25 ; S. Costanza, La polémica di Paciano e Simproniano sull’uso di citare i poeti clasici, en Vetera Christianorum, 15 (1978), pp. 45-50. En un aspecto más general véase : H. Hagendahl, Von Tertullian zu Cassiodor. Die profane literarische Tradition in dem lateinischen Schrifttum, Studia Graeca et Latina Gothoburgensia, 44. Göteborg 1983. 6 7
género literario de la carta segunda
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Paciano adjuntó la carta segunda a la réplica, como resulta evidente del párrafo último : Haec ad litteras tuas respondisse suffecerat. Sed quia de paenitentia non agenda uel ante baptismum agenda latius disputasti, multisque capitulis exemplorum tractatus ipsius paginam refersisti, respondebo ad singula ex abundanti, quae fides uerior habeat, non tacebo. Tu ut auditui nostro largiter inperare dignatus es, benignam rursus uicem praebeto tractatui. Praestabit fortasse Dominus, ut qui nos tibi patienter obtulimus, fructum aliquem de tua etiam patientia reportemus.
Primero Paciano contestó refiriéndose a pauca y por esto dice Haec. Justifica que su respuesta sea larga, porque Simproniano había escrito latius y multisque capitulis exemplorum tractatus ipsius paginam refersisti. Le exige a Simproniano que le escuche con atención y tenga paciencia como él la ha tenido : Tu ut auditui nostro largiter inperare dignatus es, benignam rursus uicem praebeto tractatui. Si en las cartas prefatorias con dedicatoria, el autor hacía una petición de ayuda económica, Paciano pide el bien espiritual del destinatario, es decir, que el Señor le otorgue el fruto de la conversión. Diríamos que se trata del género de la carta prefatoria, pero cristianizado. El ritmo arguye una razón no menos convincente. El De Paenitentibus termina rƟdƱtnj gaudƟƗtǎr e3ฑ, el De Baptismo, spiritƗlƱbǎs ǀbtƱnƝtƟ e3ฑ. La Epístola I, plƝnƱǎs ƯnstrǎƝrƱs e3ฑ. La Epistola II, cǀncǀrdƗre nǀbƯscǎm 1ฐ. Contra tractatus novatianorum, cǀncǀrdƱƗm spƯrƱtƗlƟm e3ฑ. Estos cuatro escritos terminan, pues, con la cláusula e3ฑ, o sea, crético dipodia trocaica : gaudeatur, obtinete, instrueris, spiritalem, precedida de un polisílabo con la penúltima breve como son : reditu, spiritalibus, plenius, concordiam. Es ésta la cláusula de mayor longitud. La Epístola II es la única obra de Paciano que no presenta esta forma solemne, sino precisamente la forma más breve : « concordare nobiscum », o sea, la forma 1ฐ, es decir, crético seguido de troqueo. Lógicamente, este final no tiene el mismo valor que los otros cuatro. La razón de la diferencia no puede ser sino el carácter de las cláusulas. Si las demás terminan una obra, con ésta termina la introducción a una obra, es decir, la carta es prefatoria8, y como tal no es una conclusión completa. 8 Sobre las cartas prefatorias véase : P. Cugusi, Evoluzione e forme dell’Epistolografia Latina nella tarda Repubblica e nei primi due secoli dell’Impero con cenni sull’epistolografia preciceroniana. Roma 1983, pp. 131-133.
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vi. varia
Ante semejantes consideraciones el lector se sorprende al encontrar en todos los diccionarios y enciclopedias, que incluyen a nuestro autor, en sus artículos, que Paciano escribió tres cartas a Simproniano y no dos y una refutación. Semejante información carece de todo fundamento. Veamos la evolución del epígrafe de la llamada carta tercera en los manuscritos y en las ediciones. Item incipit ad evndem contra tractatus nouatianornj R ItƝ incip ad eundƝ ctra tractat(us) nouatianor(um) G Item incipit ad eundƝ cta tactat(us) nouatianor(um) P Ex epla ad simphroniannj .III. f. 112vb L Ex epla ad sƯpronianv .IIIa. f. 42ra V Ex epla ad simphoniannj (s.u. r).III. f. 114ra L Ex epla ad sƯpr .IIIa. f. 42vb V Ex epla ad simphroniannj .III. f. 114va L Ex epla ad sƯpr .IIIa. f. 43ra V Ex libro (exp. libro s.u. epla) ad simphroniannj .III. f. 115rb L Ex epla ad sƯpronianv .IIIa. f. 43va V Ex epl ad simphroniannj .IIa. (pro .III.a) f. 115va L Ex epla ad sƯpronianv .IIIa. f. 43vb V Ex epla ad simphroniannj .III. f. 116vb L Ex epla ad sƯproniav .IIIa. f. 44rb V Ex epla ad simphroniannj .III. f. 117ra L Ex epla ad sƯpr .IIIa. f. 44va V Ex epla ad simphroniannj .III. f. 117ra L Ex epla ad sƯphronian .IIIa. f. 44va V Ex epla ad simphroniannj .III. f. 117rb L Ex epla ad simpr .IIIa. f. 44vb V ad simphroniannj .III. (mg. Ex epla) f. 117va L Ex epla ad sipron. .IIIa. f. 44vb V Ex epla ad simphroniannj .III. f. 117va L Ex epla ad simpronianvm .IIIa. f. 45ra V Ediciones : Pacianus ad eundem contra tractatus Nouatianorum (en la portada se lee Accedit his tractatus eiusdem Sancti, aduersus Nouatianos) Tillius a. 1538 Pacianus ad eundem, contra Nouatianos Galesinus a. 1564 ; en el texto en el margen superior de la páginas pares se lee D. Paciani epistola III y en las impares Ad Sympron. contra Novatianos. Esta edición no influyó en ediciones posteriores excepto en De Baptismo de Floréz. Paciani ad eundem contra tractatus Nouatianorum. Epist. 3 Bigne1 a. 1575.
género literario de la carta segunda
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D. Paciani Barcilonensis episcopi ad eundem, contra tractatus Nouacianorum Epist. 3 Bigne2 a. 1589. S. Paciani Barcilonensis episcopi ad eundem, contra tractatus Nouatianorum. Epistola III Bigne345678 a. 1609, 1618, 1624, 1644, 1654, 1677. S. Paciani Barcilonensis episcopi ad eundem, contra tractatus Nouatianorum. Epistola tertia Aguirre a. 1694/1753. S. Paciani episcopi epistola III. Contra tractatus Nouatianorum Galland a. 1770. Epistola III contra tractatus Novatianorum Noguera a. 1780. Epistola III. Contra tractatus Novatianorum Migne a. 1845. Epistola III Peyrot a. 1896. Rubio a. 1958. Contra tractatvs Novatianorvm Granado a. 1995.
En la tradición manuscrita sólo el Lugdunensis 5804 y el Vitryle-François 2 copian Epistula III para indicar la referencia de sus extractos. Ambos manuscritos tienen como arquetipo el Reginensis lat. 331 que lleva las señales de Floro de Lyon correspondientes a los pasajes extractados por él mismo para su Collectio ex Dictis XII Patrum9. Si en el arquetipo hubiese constatado la lectura Epistola III, el atento y fiel escriba del Reginensis 331 no la habría omitido y mucho menos sustituido. Muy probablemente, Floro de Lyon, pensando abreviar la referencia, dado el significado de epistola como tratado, cambió el título Contra Tractatus Nouatianorum por el más corto epla III en la Collectio. De hecho, ninguno de ambos manuscritos ejerció la menor influencia en las ediciones, pues no los conocieron, excepto el Vitry-le-François 2 consultado por L. Rubio. En las ediciones Epistola III aparece primeramente en el margen superior en 1564. En todas las ediciones de la Bibliotheca Sanctorum Patrum de M. de La Bigne es añadido al título original. Así lo reproduce también Sáenz de Aguirre en 1694 y 1753. E. Flórez y V. Noguera anteponen Epistola III. Ph. H. Peyrot en 1896 sustituye el epígrafe genuino. A tenor de estas observaciones resulta de todo punto arbitraria la denominación de Carta Tercera, carente de fundamento en la tradi-
Sobre la tradición manuscrita de Paciano y su relación con la Collectio ex Dictis XII Patrum de Floro de Lyón, véase Angel Anglada, La tradición manuscrita de Paciano, de Barcelona, en Emerita, 35 (1967), pp. 138-161 : supra, pp. 45-70. 9
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ción manuscrita. Sólo se explica por la edición de Ph. H. Peyrot, que por otra parte mereció críticas tan duras10. Quizás llame la atención el acusativo tractatus, por cuanto parecería más adecuado, a primera vista, un singular como referido al tratado de Simproniano. Tractatus omnis nouatianorum debe interpretarse toda argumentación de los novacianos y Contra tractatus nouatianorum contra los argumentos de los novacianos. De la proposición contra se desprende que tractatus es un acusativo plural y se refiere a los argumentos de Simproniano tomados del novacianismo multisque capitulis exemplorum tractatus ipsius paginam refersisti11. Conclusión La segunda carta de Paciano es una carta prefatoria del escrito antinovacianista con el que el obispo de Barcelona replicó a la argumentación de Simproniano. Debe corregirse la inexactitud tan divulgada de que Paciano escribió tres cartas a Simproniano. Escribió dos cartas y una respuesta antinovacianista dirigidas a Simproniano.
10 Pfeilschifter en WklPh, 13 (1896), cols. 1112-1116 ; C. Weymann, en BPhW, 16 (1896), cols. 1057-1061 y 1104-1108 ; L. Rubio Fernández, en Emerita, 25 (1957), pp. 330-332. El único en elogiar la edición de Ph. H. Peyrot es el holandés C. Wilde en Museum. Tijdschrift voor philologie en geschiedenis, 4 (1896), pp. 276 s. 11 Ep. II, viii, 4, 236-237.
UNES SUPOSADES CITACIONS DE VIRGILI A PACIÀ a) Cum in hanc quasi fibulam. totius ecclesiae disciplina notetur.1 J. van der Vliet2, catedràtic de la Universitat de Leiden, fonamentant-se en la conjectura nodetur per notetur i en el mot fibulam, cregué que Pacià imitava l’únic vers on Virgili empra en un mateix context fibula i nodari : crines nodantur in aurum / aurea purpuream subnectit fibula uestem3. Ph. H. Peyrot4 va seguir, naturalment, el seu mestre repetint també la correspondència amb Virgili. Aquest suposat paral·lelisme ha sigut explícitament o tàcitament acceptat pels comentaristas i editors posteriors5. De fet la conjectura nodetur fou introduïda l’any 1564 per Galesinus, autor de la segona edició de les obres de Pacià6, i va passar així a les edicions antigues del De Paenitentibus, excepte a la de K. Barth i de Gallandi, que conserven el text de la tradició manuscrita ; el segon, però, reprodueix a peu de pàgina la interpretació de Jean du Tillet, el qual referint-se a notetur diu en una nota marginal aliâs coarctetur. Jean du Tillet assenyala que el sentit de notetur és coarctetur, és a dir, abreujar, resumir. Per tant, també entengué correctement fibulam en el sentit de cartilla. Aquí fibulam no té res a veure amb sivella, sino que vol dir ‘promptuari’, sentit que s’ha conservat en l’alemany Fibel, que no pot venir de Bibel, sino del llatí fibula, amb el mateix tipus de canvi que veiem a famel per famulus. Un cop vist aquest sentit de fibula. La conjectura de Galesinus esdevé incongruent, el text de R, en canvi, resta diàfan. PACIÀ, Paen. II, 2. La puntuació del text reprodueix la de R. Per a la sigla d’aquest manuscrit vegis A. ANGLADA, La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona, dins Emerita, XXXV (1967), pág. 137 s. = supra, pp. 45-70. 2 Ad Sancti Paciani Opuscula, dins Mnemosyne, XXIII (1895), p. 196. 3 Virg. Aen. IV, 138 s. 4 Paciani Barcelonensis Opuscula, Zwolle 1896, p. 102 (t). 5 A. Gruber, Studien zu Pacianus von Barcelona, München 1901 ni en el lloc corresponent ni en la llista de mots emprats per Pacià amb un sentit nou no fa cap blasme a Peyrot ni cap al·lusió al mot fibula. 6 Per a una relació de les edicions de Pacià vegis L. Rubio Fernández, San Paciano. Obras, Barcelona 1958, pp. 40 s. i C. s. G. Schoenemann, Bibliotheca Historico-literaria Patrum Latinorum, Leipzig 1792, I, pp. 357-361. 1
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Cal llegir notetur i no nodetur7. Així no existeix cap paral·lelisme entre ambdós passatges, el de Pacià i el de Virgili, perquè l’únic mot materialment idèntic és fibula, amb un significat, però, tan divers que fins suposant que Pacià se sapigués de memòria els versos assenyalats8, no és fàcil que li suggerissin aquests dos membres finals de perìode. b) me omne hominum genus indiscreta paenitendi lege constringere9. A. Gruber10 veu un model virgilià en l’expressió omne hominum genus de Pacià. Si bé els tres mots coincideixen a ambdós escriptors, no deixen de constituir una forma molt pròpia de la Bíblia, en la qual llegim, per exemple : Tres isti sunt filii Noe et ab his disseminatum est omne hominum genus super uniuersam terram11 i fecitque ex uno omne genus hominum inhabitare super uniuersam faciem terrae12. Es també una expressió molt cristiana. Es troba a Tertul·lià, autor prou conegut del nostre bisbe : Aequalis est interim super omne hominum genus et indulgens et incessens13 i tunc restituetur omne hominum genus14. Compte hagut de l’ordre que interposa hominum entre omne i genus, resulta més lògic pensar que en el passatge esmentat es trasllueix una forma bíblica o de Tertul·lià més que no pas un vers de Virgili. c) qui tura mensis adoleuere profanis15 Alguns especialistes16 veuen aquest membre del període de Pacià com a inspirat en l’únic vers de Virgili que relaciona adolere i tura : uerbenasque adole pinguis et mascula tura17. Aquests dos mots coin7 Vegis Angel Anglada, Unas notas críticas al texto de Paciano de Barcelona, dins Emerita, XLVII (1979), pp. 16-22. 8 L. Rubio Fernández, op. c., pp. 25-27. 9 Pacià, Paen. III, 1. 10 Op. c., p. 9. 11 Gen. IX, 18. 12 Act. XVII, 26. 13 Apol. XLI, 3 (CCSL I, p. 156, 12 s). 14 Ib. XLVIII, 12 (CCSL I, p. 167, 80). 15 Pacià, Paen. V, 3. 16 Ph. H. Peyrot, Paciani Barcelonensis Opuscula, Zwolle, 1896, p. 109 (f) (f °) ; A. Guber, l. c. 17 Virg. Egl. VIII, 65.
unes suposades citacions de virgili
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cidents van units per una conexió íntima tan natural, que llur relació resulta espontània i per aquest sol fet insuficient per a fonamentar un paral·lelisme, lèxic, el qual requeriria que la correspondència s’estengués a algun altre mot o adjectiu inexplicable per una raó que no fos el plagi. El paral·lelisme de contingut és considerat, i és, insuficient per a demostrar una relació de model. D’altra banda, adolere tura és una expressió tan freqüent en la Bíblia, que cal només obrir-ne unes concordàncies per a comprovar-ho. Amb la mateixa arbitrarietat o potser amb més podriem pensar en Plini quan escriu : in mensa utique id reponi adolerique ad Larem piatio est18, perquè hi ha també dos mots comuns : mensa i adolere ; no és fàcil, però, que Pacià hagués llegit res de Plini directament. d) nec leuis illi est iactura famulorum19 En la seva llista d’ecos virgilians a A. Gruber20, sense objeccions posteriors, li en resona un per a aquest text en el vers : facilis iactura sepulchri21, l’únic de Virgili que inclou el mot iactura. El paral·lelisme lèxic suposat és, però, massa pobre. L’Ars amandi d’Ovidi ajunta en un mateix context nulla iactura i leuis inpensa, proximitat que hauria pogut facilitar la transferència de l’adjectiu leuis a iactura : nec pudor ancillas, ut quaeque erit ordine prima, / nec tibi sit seruos demeruisse pudor : / nomine quemque suo (nulla est iactura) saluta ; / iunge tuis humiles ambitiose manus ; / sed tamen et seruo (leuis est inpensa) roganti / porrige Fortunae munera parua die22. Demés, el De Lapsis de Cebrià, font del nostre bisbe, ofereix també alguna semblança : Lacrimis magis quam uerbis opus est ad exprimendum dolorem quo (…) populi aliquando numerosi multiplex lamentanda iactura est23. Ambdós esmenten la pèrdua dels cristians, que un anomena fàmuls i l’altre poble. No és, doncs, segur el model virgilià per a aquest passatge. Cal reconèixer almenys que cap dels textos esmentats pot ésser considerat paral·lel amb versos virgilians, per manca de veritables correspondències lèxiques. 18 19 20 21 22 23
Plin. Nat. Hist. XXVIII, 27. Pacià, Tract. IX, 6. L. c. Virg. Aen. II, 646. Vv. 251-256. Cypr. Laps. 4 (CCSL III, p. 222, 66-69).
VIRGILI « ENEIDA » VI 595-600 I PACIÀ « DE PAENITENTIBUS » XI 5, 328-333 Vergilius Nec non et Tityon, Terrae omniparentis alumnum / cernere erat, per tota nouem iugera corpus / porrigitur ; rostroque inmanis uoltur obunco / inmortale iecur tondens, fecundaque poenis / uiscera rimaturque epulis, habitatque sub alto / pectore, nec fibris requies datur ulla renatis.
Pacianus Tartarus et gehenna laxatos inpiis sinus pandunt. Post animarum tempestiua supplicia, rediuiuis quoque perpetua corporibus poena seruatur. Nemo Tityi iecur credat et uulturum poetarum. Ipse sibi materiam recrescentium corporum reparat ignis aeternus.
En el seu estudi sobre els llocs d’escriptors llatins relatius a la descripció de les penes de l’infern, A. Zingerle1 deia dels famosos versos virgilians que eren la font d’on pouaven les frases i el lèxic els autors llatins posteriors. Aquesta afirmació malgrat ser verídica, admet una precisió amb el text esmentat de Pacià. Aquest presenta tres substantius comuns amb Virgili : iecur, poena, uultur, que són els termes més bàsics i generals de la llegenda de Tici2. Corren paral·lels amb Lucreci3, corporis, perpetuam. Com a sinònim recrescentium4 es correspon amb renascens d’Ovidi5, renatis i fecunda de Virgili. Concorda, quant al contingut, tartarus amb stygiis d’Ovidi i d’Estaci6. La subordinada Aqua cum in penitis 1 Dissertatio de scriptorum latinorum locis qui ad poenarum apud inferos descriptionem spectant : Klassische philologische Abhandlungen, III, Innsbruck 1882, pp. 74 ss y en separata pp. 7 ss. 2 F. Bömer, P. Ovidius Naso. Metamorphosen. Kommentar, Buch IV-V, Heidelberg 1976, p. 156. 3 El text és citat més endavant. 4 Sobre la correció de recrescedum en recrescentium vegeu À. Anglada, Le corruttele del membro ‘Aquarum in penitis ignibus fuerit’ alla luce della metafora della febbre (Paciano, Paen. 11, 5), dins Vetera Christianorum, XIV (1977), pp. 253 ss. 5 sic inconsumptum Tityi semperque renascens / non perit, ut possit saepe perire iecur. Pont. I, ii, 39 s. 6 tu matris honori / terrigenam Tityon stygiis extendis harenis. Theb. I, 710.
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ignibus feruerit7 per la seva semblança amb Horaci meum / feruens difficili bile tumet iecur / … arguens / quam lentis penitus macerer ignibus8 assenyala una línia lèxica que s’ajunta amb la tradició que concep el fetge com a seu de la passió eròtica i esca del mal obrar. A. Kiessling9 afirma que el contingut dels versos horacians no té cap precedent en la literatura llatina. Aquest entreteixit de coincidències, que no suposa, naturalment, un coneixement directe dels autors esmentats, no s’explica per l’única font virgiliana, sinó per l’escola, on l’estudiant d’oratòria practicava uns exercicis de temes mitològics10. Tici era molt conegut com a penitent del Tàrtar. Pacià recull, demés, una tradició cristiana que remunta almenys fins a Hipòlit de Roma11 i que repeteixen Orígens12, Lactanci13 i d’altres. M. Simonetti14 entén que Pacià s’inspirà en Lactanci ; les coincidències lèxiques, peró, són massa comuns (poena, uultur, in aeternum, supplicia, ignis), o massa generals, o presenten paral·lelismes de contingut insuficients com a tals per a fonamentar sòlidament una relació de dependència (piaculum, recreabit, pabulum, reuirescentium). Una influència indirecta de Lucreci es reflecteix en la frase Nemo Tityi iecur credat et uulturum poetarum, que correspon a la negació dels epicuris respecte a si era possible el càstig dels penitents de l’Avern : Nec Tityon uolucres ineunt Acherunte iacentem / nec quod sub magno scrutentur pectore quicquam / perpetuam aetatem possunt reperire profecto / quamlibet inmani proiectu corporis exstet15. L’argumentació epicúria és aprofitada més o menys indirectament pels escriptors cristians, i en sentim el ressò en els mots de Pacià que, d’altra banda, confirmen la popularitat del penitent mitològic de l’Hades. Sobre aquesta lectura vegeu l’article citat en la nota 4. Od. I, 13, 3-8. 9 Horaz, Oden und Epoden, Berlín, 1960, pp. 68 ss. 10 H. I. Marrou, Histoire de l’éducation dans l’Antiquité, París 1958, pp. 238 ss, 377 ; F. Bisconti, Aspetti e significati della fenice nel cristianesimo primitivo, dins Vet. Chr. XVI (1979), p. 22. 11 Adu. Graec. 3 (PG 10, 801). 12 Princ. II, 10, 3 i 4 (PG 11, 236). 13 Diu. Inst. VII, 21. 14 Museum Criticum, XIII-XIV (1978-1979), p. 416. 15 III, 984-987. 7 8
virgili « eneida » vi
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i pacià
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No és el comentat un passatge aïllat en l’estil de Pacià. A tall d’exemple podríem citar el de la planta dictam, també del De Paenitibus, les fonts principals del qual tractat són Tertul·lià De Paenitentia i Cebrià De Lapsis. En el primer Pacià va trobar : ceruus sagitta transfixus ut ferrum et inreuocabiles moras eius de uulnere expellat, scit sibi dictamnum edendam16. El lèxic de Pacià és, en canvi, ciceronià i virgilià, quan escriu : Caprae ut dicunt ferae remedia sua nouerunt. Confixas quippe audio uenenatis sagittis saltus peragrare dictaeos, quoad dictamni caule detonso, salutarium uirulento latice sucorum pulsa decutiant tela corporibus17. En l’orador romà llegim : auditum est…capras autem in Creta feras, cum essent confixae uenenatis sagittis, herbam quaerere, quae dictamnus uocaretur, quam cum gustauissent, sagittas excidere dicunt e corpore18. El poeta de Mantua composa aquests hexàmetres : uritur infelix dido totaque uagatur / urbe furens, qualis coniecta cerua sagitta, / quam procul incautam nemora inter cresia fixit / pastor agens telis liquitque uolatile ferum / nescius : illa fuga siluas saltusque peragrat / dictaeos ; haeret lateri letalis harundo19. També aquests altres : Hic Venus indigno nati concussa dolore / dictamnum genetrix cretaea carpit ab Ida, / puberibus caulem foliis et flore comantem / purpureo ; non illa feris incognita capris / gramina, cum tergo uolucres haesere sagittae20. Observa Vander Vliet21 que en aquesta imitació de Tertul·lià el nostre escriptor va tenir present a Virgili. Recolzen aquesta afirmació les correspondències : caule / caulem22, saltus peragrare dictaeos, tela / telis. Són, en canvi, comuns amb Ciceró : audio / auditum est, corporibus / corpore, dicunt, uenenatis. Amb Ciceró i Virgili ensems coincideixen : caprae / capras / capris ; ferae / feras / feris. Paen. XII, 6 (CCSL I p. 339, 19 ss). Paen. XI, 1, 307-310. 18 Nat. deor. 50, 126. 19 Aen. IV, 68-73. A. Stanley, (Publi Vergilii Maronis Aeneidos Liber Quartus, Darmstadt 1967, pp. 148 ss) entén que uenenatis a Pacià és fruit probablement de una confusió motivada per la igualtat d’ambdós mots grecs que signifiquen sageta i metzina. Cal dir que sembla molt més lògic pensar en una influència de Ciceró a través de l’escola sobre Pacià. 20 Aen. XII, 411-415. 21 Ad Tertulliani de Pudicitia et de Paenitentia, dins Mnemosyne, XX (1892), pp. 248 ss. 22 Quant als mots separats per la barra, corresponen respectivament a Pacià / Ciceró / Virgili / Tertul·lià, segons els paral·lelismes assenyalats. 16 17
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El nom de la planta és repetit pels quatre escriptors en cas gramatical diferent : dictamni / dictamnus / dictamnum. Correspon amb sinònims emprats per Virgili : detonso / carpit, pulsa / fixit·haeret· haesere. Amb altres emprats per Ciceró i Virgili ensems : dictaeos / creta / cretaea. Amb Virgili i Tertul·lià son també sinònims : remedia / gramina / medendum. El coneixement del remei és expressat amb els mots : nouerunt / quaerere / non incognita / scit. Aquestes consideracions palesen com Pacià reprodueix el contingut de la seva font cristiana, Tertul·lià, amb un lèxic, però, pres de Virgili i Ciceró entreteixint-lo en una bella unitat formal.
LOCI EX PACIANI OPERIBVS EXPLANATI SIVE CRITICA RATIONE RECOGNITI IX,
De paenitentibus I,
1, 2-3 1, 2-8 I, 2, 8-11 I, 3, 14-19 I, 3, 17-18 I, 4, 24-25 II, 1, 30-31 II, 2, 34-39 II, 2, 34-42 II, 2, 38 II, 2, 38-39 II, 3, 42 II, 3, 45 III, 1, 61-62 III, 2, 62-70 III, 3, 72-73 III, 4, 76-77 IV, 3, 92-93 IV, 3, 97-100 IV, 4, 105-106 V, 1, 113-114 V, 2-3, 122-130 V, 3, 124-129 V, 3, 127 VI, 1, 143-144 VI, 3, 159-161 VI, 4, 166-173 VI, 4, 172-173 VII, 4, 187-189 VIII, 1, 202-204 VIII, 2, 210 VIII, 3, 210-212 VIII, 3, 212-215 VIII, 4, 220 VIII, 5, 223-226 IX, 1-2, 229-239 IX, 1, 229-231 IX, 1, 235-236 I,
238 158-159. 179-180 403-404 231-236 320 49. 321 321-322 250-253 155-156 322 463-464 322 322 464 322-326 49-50 50 50 327-328 156 38 328-337 38-39. 183-185 464-465 405 156 51-52. 337-339 158 157 239-241 339 156 241-243 405 157 339-342 158 39. 160. 177-178
4-5, 250-255 5, 254-255 IX, 5, 255-259 IX, 6, 260-262 IX, 6, 262-263 X, 1, 264 X, 2, 268 X, 2, 270-275 X, 3, 275-276 X, 3, 275-277 X, 3, 277-279 X, 3, 280-282 X, 3, 282-283 X, 5, 290-294 X, 6, 301-303 XI, 1, 304-306 xi, 2, 312-313 XI, 3, 315-317 XI, 5, 327-336 IX,
XI,
5, 328-333 6, 335 XI, 6, 339-340 XI, 6, 340 XII, 1, 345-347 XII, 2, 351 XII, 3, 360-366 XII, 6, 383 XI,
342-344 405-406 344-346 156 156 406-407 346 52. 159-160 155 159. 243-244 346-347 39-40 159 158 156-157 158 407 155 347-356. 421-429. 431-443 467-470 186 407 40 356 40 407-408 459
De baptismo I,
1, 2-4 1, 3 I, 3, 14-15 III, 3, 67 III, 4, 74-76 IV, 4, 102-103 IV, 4, 104-105 V, 2, 113-115 VI, 1, 118-121 I,
452-453 40-41. 395-397 41 41 41-42. 356 356-357 52 357 52
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loci ex paciani operibvs explanati
VI,
1, 122-123 3, 136 VI, 5, 154 VII, 1, 168-170 VII, 2, 172-173 VII, 7, 205-206 VI,
185-186 175 357 313 313-314 459
Epistola I I,
1, 3-4 1, 5-6 I, 1, 6-9 I, 3, 17-18 I, 4, 24-27 II, 1, 28-29 II, 1, 29 II, 1, 33-34 II, 2, 37-40 II, 2, 37-38 II, 2, 38 II, 2, 38-40 II, 3, 46-47 II, 4, 48-49 II, 4, 49 II, 5, 55-56 II, 5, 56-58 II, 5, 57-58 II, 6, 59-61 II, 6, 61-62 II, 6, 61 II, 6, 62 II, 6, 65-66 III, 1, 71-76 III, 2, 77-79 III, 2, 78-80 III, 2, 80 III, 2, 81-82 I,
III,
2-3, 82-85 3, 83-88 III, 3, 83-85 III, 5, 98 III, 6, 100-103 III, 6, 102-103 IV, 1, 106-108 IV, 1, 108-109 IV, 4 - V, 1, 119-131 V, 1, 126-129 III,
52-53. 357-358 358. 457 15 165 311-312 301 15 15-16 408 16 301 16 186 408-409 358-359 16-17 53 17. 409 409 409-410 17 17 313 169-170 53-54 359 359 17-18. 54. 359360 360 410-411 18 360-361 411 18 18-19 411-412 412 361
V,
1, 128-129 1, 131 V, 2, 132 V, 2, 133-134 V, 2, 134 V, 3, 141-143 V, 4, 144-145 V, 5, 150-151 V, 5, 152-153 V, 6, 156 V, 6, 156-157 V, 6, 157 V, 6, 158 V, 7, 162 V, 7, 163 V, 8, 166-167 V, 8, 168-169 V, 9, 174-175 V, 10, 181-183 VI, 1, 190 VI, 1, 191 VI, 1, 195-196 VI, 4, 208-211 VI, 4, 210-211 VI, 4, 211-212 VI, 4, 212-214 VII, 1, 215-217 VII, 3, 227 VII, 5, 234-240 VII, 5, 234-235 VII, 5, 240 VII, 5, 240-241 V,
54 238 19 412-413 54-55 361-362 19. 413 55. 362 19 55 19 413 362-363 20 186 20 20 413 413-414 414 20 363 300-301. 414 363 20-21 415 21 363 415 21 457 459
Epistola II I,
1, 3-6 1, 3-4 I, 3, 14 I, 3, 15 I, 3, 16-18 I, 3, 17 I, 3, 17-18 II, 1, 21-22 II, 2, 25-26 II, 2, 27-29 II, 2, 28-29 II, 3, 34-35 II, 4, 38-39 I,
458 60 55-56 363 61. 457-458 60 61 21. 302 56 21-22 302 22. 415-417 175
loci ex paciani operibvs explanati II,
4, 38 4, 41-42 III, 2, 54 III, 3, 56-57 III, 3, 60-62 III, 3, 64 III, 3, 65-68 III, 4, 68-69 III, 4, 69 III, 4, 70 III, 4, 73 IV, 1-3, 76-89 IV, 1, 76-77 IV, 1, 80-81 IV, 1, 81 IV, 2, 81-82 IV, 3, 88-89 IV, 3, 89-93 IV, 3, 93 IV, 4, 96 II,
IV,
4, 98-101 4-5, 99-102 IV, 4, 100-101 IV, 5, 104-108 IV, 5, 105-106 IV, 6, 111-112 V, 1, 120-124 V, 1, 120-123 V, 1, 121-123 V, 1, 123-124 V, 2, 125 V, 4, 136-137 V, 4, 137-138 V, 5, 146 VI, 2, 157-159 VI, 2, 157-158 VI, 2, 162 VI, 3, 163-166 VII, 1, 167-168 VII, 1, 168-170 VII, 4, 185-188 VII, 5, 190-191 VII, 5, 190 VII, 7, 204-205 VII, 7, 206-207 VII, 7, 208 VII, 8, 214 IV,
180 363-364 180 23 187 364 417-418 23. 227 n. 38 315 364 364 165-168 364-366 366-367 56 367-369 23 244-248 23 56. 369-370. 418-419 56-57 370-371 23 371-372 57 23 372-373 445-452 23-26 26 26 373-374 26-27 180 374 180 312-313 60 57 249-250 374-375 220 n. 33 315 186 27 375 375
VII,
8, 217-218 1, 219-220 VIII, 4-5, 233-242 VIII, 4, 233-234 VIII, 4, 236-237 VIII, 5, 240-241 VIII, 5, 244-245 VIII,
27 27-28 459 62 462 375 168. 459
Contra tractatus Nouatianorum I,
1, 4-5 2, 10-13 I, 4, 20-21 I, 4, 21-22 I, 4, 22 II, 1, 35-36 II, 2, 43-44 II, 2, 44 II, 2, 46 II, 2, 46-47 II, 2, 48-49 III, 1, 65 III, 1, 66-67 III, 2, 71-73 III, 7-8, 97-104 IV, 1, 109-110 IV, 4, 122-124 IV, 5, 131-134 IV, 7, 141-142 V, 2, 150-152 V, 3, 159-162 V, 5-6, 173-179 V, 6, 176-177 VI, 2, 195 VI, 3, 199-200 VII, 1, 208-209 VII, 1, 209-210 VIII, 3, 249-250 IX, 3, 284-286 IX, 5, 294-295 IX, 6, 301-302 X, 2, 314-315 XI, 1, 324 XI, 1, 325-327 XI, 2, 334-336 XI, 6, 353-356 XI, 7, 360-361 XI, 8, 367-369 I,
180 57 28 57 376 57-58 174-175 302 180 58 303 376 58 303 189 58. 376 187-188 58-59 59 376-377 303-304 29-30 304 377 30. 377-378 30 30. 378 378 30-31 378-379 465 379 32 304 32 379-380 380 380-381
473
474 XII,
loci ex paciani operibvs explanati
3, 389-390 2, 402-403 XIII, 3, 403-404 XIII, 4, 411-414 XIII, 6, 424-425 XIV, 2, 435-437 XIV, 2, 435-436 xIV, 3, 438-439 XIV, 4, 444-446 XV, 3, 465-466 XV, 4, 471-472 XV, 5, 475-476 XV, 5, 480-481 XVI, 2, 494 XVI, 2, 495-497 XVI, 3, 502-503 XVI, 5, 514-517 XVI, 6, 520 XVII, 2, 537 XVII, 3, 542-543 XVII, 4, 544-546 XVIII, 4, 573-574 XVIII, 5, 579-580 XVIII, 5, 580-582 XIX, 1-2, 584-592 XX, 1, 610-612 XX, 2, 620 XIII,
381-382. 399 59 382 32-33. 203-204 33 304-305 33 59 238 33 305 382 383 383-384 384 384 384-385 187 33 33-34 385 385 385-386 386 34-36 386-389 315
XX,
3, 626-628 4, 632-636 XXI, 1, 637-639 XXI, 2, 642-643 XXI, 2, 645-646 XXI, 3, 647-648 XXI, 4, 654-657 XXI, 4, 657-658 XXI, 4, 661 XXI, 5, 666 XXI, 5, 667-668 XXII, 2, 685-688 XXII, 3, 690-691 XXII, 5, 703 XXIII, 2, 717-718 XXIII, 3, 721 XXIV, 2, 735-739 XXIV, 3, 740-743 XX,
XXV,
2, 754-756 2, 755 XXV, 3, 764-765 XXV, 4, 768-770 XXVI, 2, 787-788 XXVII, 4, 818-820 XXVII, 5, 826 XXV,
389 36. 389-391 59. 391-392 392 305 36 305 305 36 392 392-393 306-307 393 186 37 37 238 37-38. 306. 393-394 203 60 60 38 38 61. 394-397 459
CONSPECTVS MATERIAE i. el articulo fundamental de mi maestro L. Rubio Fernández, El texto de San Paciano.
.
.
.
.
7
La tradición manuscrita de Paciano de Barcelona . . . . .
45
Emerita, 25 (1957), pp. 327-367
ii. la tradición manuscrita de paciano Emerita, 35 (1967), pp. 137-161
Una nota referente a la historia del MS Parisinus BnF Lat. 2182 respecto del texto de Paciano de Barcelona . . . . .
71
Pacià en el ms 1631 de la Bibliothèque Mazarine de París .
77
Arxiu de Textos Catalans Antics, 17 (1998), pp. 472-489
iii. puntuación y ritmo de la prosa La puntuación del ms Reginensis Lat. 331 en el texto de Paciano de Barcelona . . . . . . . . . . . . . . . . .
99
Vetera christianorum, 12 (1975), pp. 269-316
« Orationis ornatus » en Paciano : la longitud de los miembros del período. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
141
Consideraciones sobre el ritmo de la prosa de Paciano . . .
161
Cuadernos de Filología Clásica, 20 = Homenaje a Lisardo Rubio Fernández, 1986/7, pp. 41-57
Helmantica, 40 = Actas del I Simposio de Latín Cristiano, 1989, pp. 21-43
Sobre la Dimensio syllabarum en Paciano de Barcelona . . . Actas del VIII Congreso Español de Estudios Clásicos, I, Madrid, 1994, pp. 397-403
183
476
conspectvs materiae
iv. ediciones La editio princeps de las obras de Paciano de Barcelona . .
193
Miscel·lània Sanchis Guarner, II, València, 1984, pp. 17-22
El texto de Paciano en la Bibliotheca Patrum de Marguerin de la Bigne . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
209
Homenaje a Pedro Sáinz Rodríguez, I, Madrid, 1986, pp. 309323
Los Adversaria de Kaspar von Barth sobre el texto de Paciano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229 Excerpta Philologica Antonio Holgado Redondo sacra, I, 1, Cadiz, 1991, pp. 35-56
Paciano en la Bibliotheca Patrum Concionatoria de Francisco Combefis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
257
Studia philologica varia in honorem Olegario García de la Fuente, Madrid, 1994, pp. 227-236
La fuente de la edición del De Baptismo de Paciano en España Sagrada de E. Flórez . . . . . . . . . . . . . . 269 Analecta Malacitana, 20, 2 (1997), pp. 433-445
Las obras de Paciano publicadas en 1780/1781 por V. Noguera
285
Discurso leído en la solemne apertura del curso 1982-83, Valencia, 1982, pp. 10-41
Comentario sobre la edición reciente de Paciano . . . . . . 309 Analecta Malacitana, 21, 2 (1998), pp. 723-764 ; 22, 1 (1999), pp. 305-341
v. notas cri´ ticas Notas críticas al texto de Paciano de Barcelona . . . . . . Las obras de Paciano publicadas en 1780/1781 por V. Noguera, Valencia, 1982, pp. 75-80 ; Homenaje a Pedro Sáinz Rodríguez, I, Madrid, 1986, pp. 334337 ; Athlon. Satura grammatica in honorem Francisci R. Adrados, II, Madrid, 1987, pp. 23-28 ; Faventia, 10 (1988), pp. 65-76
403
conspectvs materiae Studio paleografico e lessicale del membro Aquarum in penitis ignibus fuerit (Paciano, Paen. XI, 5 nel codice R) . . . . Vetera Christianorum, 14 (1977), pp. 253-272 (extractos) « Aqua cum in penitis ignibus feruerit, supplicio nutriente reparabitur » (Paciano Paen. XI, 5). Respuesta a las críticas de los Profs. Simonetti y Fontaine . . . . . . . . . . .
477
421
431
Faventia, 5, 2 (1983), pp. 83-90 ; 10 (1988), pp. 65-76
Dos comentaris critics al text de Pacià de Barcelona . . . .
445
Miscel·lània Aramon i Serra, II, Barcelona, 1980, pp. 5-10 ; Arxiu de Textos Catalans Antics, 16 (1997), pp. 488-489.
vi. varia Género literario de la carta segunda de Paciano de Barcelona : clasificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
457
Actas del VII Congreso Español de Estudios Clásicos, II, Madrid, 1989, pp. 457-461
Unes suposades citacions de Virgili a Pacià . . . . . . . . 463 Studia Virgiliana. Actes del VIè Simposi d’Estudis Clàssics, Bellaterra, 1983, pp. 265-268
Virgili « Eneida » VI 595-600 i Pacià « De Paenitentibus » XI 5, 328-333 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 467 Los generos literarios. Actes del VIIè Simposi d’Estudis Clàssics, Bellaterra, 1985, pp. 255-258
Loci ex Paciani operibus explanati sive critica ratione recogniti . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 471