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Spanish Pages [415] Year 1992
tanza Editorial
»
Alianza Universidad
Editorial Alianza
Antonio Sáez Arance
Versión española de
Reforma y Contrarreforma Heinrich Lutz
Printed in Spain
Impreso en Lavel. Los Llanos, nave 6. Humanes (Madrid)
Avda. Docwy Federico Rubio y Galí, 16. 28039 Madrid Fowcompasición: EFCA Depósito legal: M. 35.803-1992 ISBN: 84-206-2732-1
O €
Calle Milán, 38, 28043 Madrid; uwlef. 300 00 45 Ed cast: Alianza Editorial, S. A. Madrid, 1992 1982 by R. Oldenbourg Verlag GmbH, Múunchen
preceptiva autorización. artística o científica fijada en cualquier tipo de soporte, sin la libertad quienes reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, del Código Penal vigente, podrán ser castigados con penas de multa y privación de Resarvados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto en el art 534-bis
GmbH,
MUnchen
Lutz, Reformaslon und Gegenreformation, R. Oldenbourg Verlag
Título original: La edición original de esta obra se publicó con el título Heinrich
7
os
. El Papado y los inicios de renovación en la Iglesia Católica .............. . La Reforma fuera del Imperio (basta 1540) . mo alemán (1525-1540)
NM
y el surgimiento de iglesias territoriales en el protestantis7 De la Guerra de los Campesinos a la consolidación política
B.
la hegemonía europea (1521-1529) . Los Habsburgo contra Franc! : el comienzo de la lucha por Ulrico Zwinglio y su eco - Los inicios del movimiento de la Reforma: Martín Lutero, Enropa en la época de la Reforma y de Carlos Y
4. Europa hacia 3. Europa hacia 2. Europa hacia 1 Comprensión A. Introducción
1520: 1520: 1520: de la
Estado y sistema de estados . cultura y religión..... economía y sociedad... ÉpOCA cocinnnnnnocionnoririnernaarisnerraroorrnianereeraros
86 79 71 62 51 51 41 34 24 19 19
1. EXPOSICIÓN Prólogo a la tercera edición Prólogo a la primera edición ...
INDICE
15 11
7. 6. 5, 4. 3, 2. L.
tema europeo de estados Cuestiones sobre Carlos V: Monarchia Universalis y sisCiudad y Reforma. Movimiento anabaptista ......... Guerra de los Campesinos: revueltas y reforma campesina La formación del estado moderno: Príncipe y estamentos., Humanismo y Reforma Modelos de interpretación de la Reforma. Problemas de periodización ...
242 23 228 219 213 203 195
IL. PROBLEMAS BÁSICOS Y TENDENCIAS DE LA INVESTIGACIÓN 24. La Paz de Westfalia: los resultados de la época formación de la sociedad europea 23. Richelicu y Gustavo Adolfo: continuación de la guerra y transal Edicto de Restitución y la guerra de sucesión en Mantua........... 22. La Guerra de los Treinta Años: de la revuelta de Bohemia los Treinta Años: crisis y polarización de fuerzas... 00. 21. Los Habsburgo, el Imperio e Italia antes de la Guerra de tico y ascenso de Suecia ... 20. El None y el Este de Europa: lucha por el dominio del Bál19. Cambios en el tránsito del siglo xv! al siglo XVI. D. Prebistoria e historia de la Guerra de los Treinia Años . madora de Felipe II. Francia como nuéra gran poleNCiA moco. 13. Cambio de tendencia: el fracaso de la política contrarrefor-
cocia
17. La evolución de Inglaterra bajo Isabel l y la Reforma en EsBajos 16. Las guerras de religión cn Francia y la revuelta de los Países ropa 15. El Imperio y las regiones orientales y septentrionales de Eu14.
174 166 161 156 156 150
144 137 129
La Monarquía Hispana bajo Felipe Dl oocninininnennmenrrre
ma tridentina 13. Las nuevas fuerzas confesionales: el calvinismo y la reforOSPAñOÍA co cn acicn inianianasos C. Las luchas políticas y confesionales en la ¿poca de la hegemonía colonialismo
187 180
123
116 116
12. Excurso: Europa y el mundo extraeuropeo: cl comienzo , del religioso en Alemania y en Europa........moomo 00. 11. El fracaso de la Monarchia Universalis: * pluralismo político y sal? 10. Carlos Y y Europa: ¿en el camino hacia la monarquía univer-
110
101 93
Heinrich Lutz
Indice ásti Índice analítico
Cronologí
Abreviaturas
401 394
389 387
APÉNDICE Polonia, Rusia, 381.—17. Otomanos, Mediterráneo, 382. 379.—14. Suiza, 380.—15, Escandinavia, 380.—16. Hungría, Irlanda, 375.—11. Francia, 376.—12. España, 378.—13. Italia, mánico, 362.—9. Países Bajos, 374.—-10. Inglaterra, Escocia e brimientos y colonias, 361.—8. Sacro Imperio Romano-Ger-
UL.
349.—6. Historia de la cultura y de las ideas, 356.—7. Descusocial e historia constitucional, 339.—5. Historia de la Iglesia, laciones de artículos, 338.4. Historia económica, historia 336.—3. Bibliografía general: exposiciones globales y recopi334.—2. Bibliografía general: historias generales y manuales, 1. Repertorios bibliográficos, periodización, interpretación, B. Bibliografía
334
ediciones de obras y escritos autobiográficos, 331. Fuentes sobre Historia de la Iglesia, 329.—7. Correspondencia, 327.—3. Francia, 328.—4. España, 328.—5. Italia, 328.—6. l. Sacro Imperio Romano-Germánico, 323.—2. Inglaterra, A. Fuentes
323
FUENTESY BIBLIOGRACÍA pansión de las grandes potenCidS amonio La unidad de Europa: de la defensa contra el Turco alaexProblemas de la Guerra de los 7 En torno a Richelicu.. .o Investigación del microcosmo: historia de la familia Ciencia y sociedad..............., Tolerancia y libertad religiosa. La doctrina de A Razón de Estado Calvinismo, protocapitalismo y “democracia
316
8. Cuestiones sobre Carlos V: política religi0SA amamanrmromrmrr
249
18. 17. 16. 15. 14. 13. 12. 11.
10. Papado. Reforma católica. Contrarrelorma 9. Imperio y territorios en el siglo XVI
Indice
303 298 292 286 280 276 268
262 255
9
1
no es éste el caso para el siglo XVI. La preeminencia de la dinámica polítiSi para el siglo XV estos ámbitos pueden desarrollarse autónomamente, volumen, temas como la educación, la cultura, la Iglesia y la religiosidad.
problema. La otra es la diferencia en la manera de tratar, en uno y otro
tante juicioso desde un punto de vista práctico, es sólo una cara del men anterior de la serie, correspondiente al siglo XV. Este acuerdo, basblemas asociados a la reforma del Imperio, fueron incluidos en el volu-
coloniales ibéricos, así como la Aetas Maximilianea, con todos los pro-
toria de los primeros descubrimientos y el comienzo de los imperios hen, ha sido respetado: el h ismo del Renacimi como tal, la hisnológico inicial, que coincidía con el terminal del libro de Erich MeutEuropa, con alguna incursión en el mundo extraeuropeo. El límite crosólo de la historia centroeuropea, sino también de la del oeste y el este de contuviese no sólo datos, sino también conocimientos, y que tratase no Se trataba, en la primera parte, de conformar un texto narrativo que ocultarse aquí al lector. les de ahorro de espacio, opciones sobre cuyo fundamento nada ha de fueron necesarias, por mor de la economía expositiva, decisiones radicaculminada quizás con un éxito sólo parcial. En las tres partes del libro ma y la Contrarreforma, resultó, én el curso del trabajo, una aventura, El intento de presentar, en un apretado volumen, la época de la Refor-
PROLOGO
A LA PRIMERA EDICION
personales»); en segundo lugar, las obras citadas deben servir a la ulterior nes de fuentes y a la selección, ordenada alfabéticamente, de «ediciones
nos de la investigación (correspondiendo especial mención a las ediciolugar, mostrar al lector la variedad de los ámbitos temáticos y de los plaselección se guía sobre todo a partir de tres puntos de vista: en primer la prioridad de lo importante y de los criterios para determinar ésta. La También en la bibliografía se planteó, para cada título, la cuestión de problemas metodológicos.
taciones; otras veces tratando preferentemente cuestiones de fondo o
concentrados en la historia de la investigación y de las diversas interpreelaboración variable de los capítulos de la segunda parte, unas veces paganda y la opinión pública. Visible es, finalmente, la concepción y la cas, el Derecho Internacional y la diplomacia, la cuestión turca, la proteológicos y culturales, sobre las transformaciones sociales y económilibro, y que yo hubiera querido incluir: sobre los desarrollos religiosoresúmenes sobre la investigación que han tenido que quedar fuera del capítulos independientes. Lo que el lector no ve son algunos de los vos recortes, o bien reunidos con otros, inicialmente concebidos como
capítulos han resultado fuertemente comprimidos en el curso de sucesideración y selección de material. El lector puede observar que algunos tendencias de la investigación, planteó problemas muy similares de ponparte del libro, en la que se tratan los problemas fundamentales y las material del libro y a la necesidad de dividirlo en dos partes. La segunda riores. Un tratamiento equitativo hubiese conducido al desbordamiento pleno despliegue político y confesional, que a otros fenómenos postecia a la aparición y el desarrollo de los problemas de una Europa en nacional, se eligió una forma de proceder que concede mayor importanciones, sino, también, siguiendo el criterio de la actual discusión inter-
siglo xVI. No sólo conforme al peso principal de las propias investiga-
por otro, en virtud de problemas y posiciones de partida heredadas del que tantas novedades aporta, por un lado, y tan determinado resulta,
más bien, una exposición ajustada de la primera mitad del siglo XVII, de la época aquí tratada. No era éste nuestro objetivo principal, sino, ya alguna referencia a la importancia de la Paz de Westfalia como cierre siglo XVI y el xvI1. En los capítulos correspondientes de la obra se hace Una segunda decisión es la referida al tratamiento diferencial del materia objeto de este libro. en la forma de la exposición, en la estructura y en la valoración de la bién y precisamente en la época confesional— tenía que hacerse presente co-social, que caracteriza desde un principio a la Edad Moderna —tam12
Reforma y Contrarelorma
1979 H.L. comunes, durante muchos años, en la docencia universitaria.
especial, considerando que este libro es el resultado de experiencias
Eppel y al doctor Alfred Kohler, así como al señor Friedrich Skol, es doctor Moritz Csáky, al doctor Johannes Dóflinger, al doctor Peter dado, de una u otra manera, a completar la tarea. Mi agradecimiento al radores del Instituto de Historia de la Universidad de Viena me han ayusus valiosas indicaciones, sus correcciones y sugerencias. Varios colaboker Press, que leyeron el manuscrito y las pruebas, respectivamente, por paciencia, consejo y ayuda. Tambien a mis colegas Erich Meuthen y Volseñor. Kunisch, como responsable de la serie, por su comprensión, Deseo expresar mi más sincero agradecimiento a la editorial, y al
internacional de la investigación. orientación del lector y, en tercerdugar, se intenta evidenciar el carácter Prólogo a la primera edición
13
Viena, septiembre de 1990
Alfred Kohler
tercera edición. Gall, por sus valiosas sugerencias y propuestas en la preparación de la Conste nuestro agradecimiento al editor de la serie, profesor Lothar «Exposición» (parte 1).
cación alguna, ni en la concepción del volumen, ni en el texto de la bibliografía correspondiente. No se procedió, por el contrario, a modifi-
tado mostrar el desarrollo de la investigación en los años 80 y añadir la Para la tercera edición se han ampliado las partes 11 y 1. Se ha inten-
PROLOGO A LA TERCERA EDICION
I. EXPOSICION
19
respecto a
la inseguridad cientificista cuanto, al mismo tiem-
de sentido», que pudiesen ofrecer tanto un seguro refugio nes apresuradas de carácter totalizante, digamos «portadoras dor serio desearía cambiar esta situación por interpretacioorientados hacia el marxismo. Cierto es que ningún historianominada «burguesa», cuanto para muchos investigadores Lo cual es válido, mutatis mutandis, tanto para la ciencia de-
perspectivas de interpretación global sobre nuestra época.
Contrarreforma, a saber, la inseguridad en relación con las
na, especialmente visible en lo tocante a la Reforma y la es la especificidad de la investigación sobre la Edad Modertados comunes. A ello se asocia una dificultad añadida, como metódica satisfactoria de trabajo y una exposición de resulfoques de la investigación, no se corresponde con una te en cada una de las disciplinas, así como en los diversos en-
bales sobre la época. El alto grado de especialización existenotra es la situación en el terreno de las interpretaciones glonados entre sí. En ellos se basa la siguiente exposición. Muy sultados y conocimientos seguros, en parte también relaciogación sobre los siglos xv! y xvi1 de una gran cantidad de reLa ciencia histórica dispone hoy en el ámbito de la investi-
1. A.
COMPRENSION DE LA ÉPOCA Introducción
generales] investigaciones especializada e interpretación
vel planetario, con el «sueño del mundo»?. cultura europeas, que durante los siglos xv1 y xvu acabó, a nise y valorarse el desarrollo diferencial de la sociedad y de la destino global de la humanidad? ¿Cómo ha de verse, explicarobjetivos reales de la modernidad europea en el contexto del ¿Cuáles son a la postre las contribuciones, los valores y los sólo al precio de aceptar el papel de ciencia auxiliar ahistórica: nes más básicas, las cuales pueden ser contestadas con evasivas
mites del crecimiento», despierta la necesidad de interrogacioriencias del siglo xx, con el mundo extraeuropeo y con los elídel hombre y de la sociedad. La confrontación con las expemodernidad, que a nosotros nos sirve, sin más, como escala
ELTSCIA, no se trata hoy de la cuestión de los comienzos de una que en tiempos de RANKE,
BURCKHARDT,
DILTHEY o Tro-
pretación más acordes con los tiempos). Y es que, al contrario miento científico y la concurrencia pública de pautas de intersometida hoy a discusión, y con ello la oportunidad del tratade antiguas suposiciones consensuales, la magnitud de materia otras cosas, de limitar, sobre el supuesto de la reproducción
infravaloración de este cambio puede encerrar el peligro, entre mente a la vista las proporciones del cambio acaecido. (Una ríodo anterior a la Primera Guerra Mundial, saltan inmediata-
seguridad que mostraban los historiadores europeos en el peactual. Si se compara la actual situación historiográfica con la mundo, apuntan hacia los lugares donde se ubica la discusión
Europaj específicade evolución [La cuesván de la
desarrollo europeo, expansión moderna y emropeización del ascensión, crisis (y final) de la Edad Moderna, especifiadad del teria propia de la época aquí considerada. Ya términos como Esto puede explicarse más concretamente a partir de la maria de la Reforma y la Contrarreforma. denadas de entendimiento-histórico-umiversal para la histoámbito de lo que aquí denominaremos producción de coor-
rreno de las cerrezas históricas de carácter general, sino en el guridad aquí diagnosticada no es, pues, alcanzable en el te-
del trabajo historiográfico. El contrario positivo de la imsedefinición, sino que también transgreden las reglas básicas tal de la infinitud de la historia, de su carácter abierto por
posibles de conciliar no sólo con el conocimiento fundamen-
vital. Tales deseos o, por mejor decir, tales sueños, serían im-
po, el mayor número posible de certezas respecto del mundo 20
Exposición
respectivo carácter de ese condicionamiento abre el caglo saber histórico está condicionado, y sólo el conocimienser tomado en serio por la ciencia, Como es conocido, perspectiva adoptada, no puede, planteado en estos térmisoscible «con seguridad» del conocimiento condicionado por puesto algunas veces de manifiesto, de separar aquello cogelás rotundamente rechazada. También el ingenuo deseo, dlel saber histórico, empíricamente asegurada, no puede ser sente importantes. La apariencia de una posible enciclopedia crónica de aquellas fechas y datos considerados unánime“y menos aún la limitación a una recopilación en forma de no significa la renuncia a preguntas de profundidad y alcance, procedimiento prudente y ponderado. Pero esta prudencia dado, la situación de la investigación hace recomendable un
tas cuestiones e inseguridades de alcance general. Por un olnetividad| exposición v La exposición que sigue se entiende en el horizonte de es- ¡Modo de situación concreta de la investigación. diversa ubicación, resultará visible de inmediato al hilo de la general» implica una serie de problemas de disenso de muy dológica cardinal de la «historia de la sociedad como historia metodológica global. Que, por otro lado, la cuestión meto-
cismo, ciertamente no puede existir antes de una reflexión
investigación especializada fructífera y generalizado esceptique cualquier otra la situación actual de concurrencia entre privado? Si bien la última de las posibilidades retrata mejor ambiciosa a la categoría de constructo ideológico o hobby mente limitado y rebajar con ello toda tentativa más mar sencillamente con un conocimiento
histórico sectorial-
tados algo más ajustadas? ¿O bien nos tenemos que conforposibilite una reconstrucción y una integración de Jos resul¿Acaso tenernos que buscar otro principio de unidad, que mía se puedan integrar en tanto que sectores subordinados?
ciedad, en la cual la política, la cultura, la religión y la econo-
cualquier época, en primer término como historia de la sola historia de los siglos xvi y xvn, y en el fondo la historia de modo estimulante y esclarecedor. ¿Tiene sentido interpretar mente articulado en su conjunto, como para poder actuar de cuestiones de detalle, quizás no se encuentre aún suficienteun disenso metodológico, que, si bien es muy productivo en hiscorta general?] vociedad como De la mano de esta inseguridad interpretativa existe hoy [¿Flotoria de la Comprensión de la época
21
el Estado como la cultura de los moscovitas poseían un caMoscú. Para la mayoría de los europeos del siglo xv1, tanto
el caso de Rusia o, más exactamente, del Gran Principado de
riadores actuales, parte integral del mundo europeo. Otro es ni en la conciencia de los contemporáneos, ni para los histoconstituye —tampoco respecto a sus territorios europeos— respecto a su Írontera oriental. El Imperio Otomano no europeo, como tal, precisa para nuestra época una aclaración dicaciones específicas en ambas partes del libro. El espacio allá del espacio europeo (p. 111ss.), así como una serie de inla expansión y de la fundación de las colonias conduce más segunda parte (p. 195ss.). El capítulo acerca de la historia de ellos relacionada se ocupa específicamente un capítulo de la
forma; del sentido de estos límites, y de la discusión con espaciales] división tradicional en épocas de la Reforma y la Contrarreemporales y La limitación temporal del presente libro viene dada por la [Límeur
mundo altomoderno al encuentro medieval con el Islam. en proporciones y trascendencia para la conformación del Europa y el resto del mundo, las cuales superan con mucho
añaden
las confrontaciones,
novedosas
en su forma, entre
las formas de su desarrollo y sus consecuencias. A lo cual se particularmente riguroso en el sentido de sus presupuestos, tos conflictos «mixtos» exigen un modo de observación cruzamientos de zonas de conflicto de muy diverso tipo. Esles. A menudo tenemos que tratar superposiciones y entreestuvo marcada al máximo por contrastes políticos y sociapropia época, junto a los conflictos religioso-confesionales, Reforma y la Contrarreforma, no podemos olvidar que la hasta nuestros días. Cuando hoy hablamos del período de la
particular medida, por conflictos cuyas consecuencias llegan ¿pocal significado especial a la vista de una época marcada, en muy especilicos de La Observaciones preliminares de esta naturaleza poseen un [Conflictos
ción sobre la investigación que componen la segunda. compensada por el desarrollo de los problemas y la informadez expositiva de la primera parte queda en cierta medida diferentes perspectivas, puede hoy ofrecer. La obligada rigihacia los problemas, de aquello que la investigación, desde ción y ordenación narrativa, pero al mismo tiempo orientada histórica. En este sentido, se trata la nuestra de una presenta-
mino hacia los niveles alcanzables de objetividad científico22
Exposición
relevancia especifica de los factores culturales.
nuestro tiempo presupone, precisamente, la atención de la
que el análisis de estos conflictos «mixtos» característicos de en sí una cuestión compleja. En todo caso habrá de retenerse les (y con ello el respectivo estarus sociocultural), constituye
surgen, y cómo pueden ser explicados estos factores culturama en lo esencial el carácter especial de esta época. Cómo grupos, así como en la resolución de los conflictos, confor-
histórica de estos factores en la formación de personajes y partido y de motivación eclesiástico-religiosa. La magnitud factores destacan en primera línea los elementos de toma de respecto a la forma específica de esa incidencia. Entre estos cunstancias socioeconómicas o políticas, y lo mismo ocurre ca por completo o en parte con independencia de las cirmerecen la máxima atención, en tanto su incidencia se verifide la Reforma y de la Contrarrelorma, los factores culturales anterior y para el posterior. Pero, precisamente en la época bién vale esto naturalmente, en cierto modo, para el período
tatus o la «función» de los individuos o de los grupos. Tamnómicas o la adscripción social bastan para determinar el esmanera es posible considerar que sólo las condiciones ecopos. Con ello quiere decirse que, en esta época, de ninguna
minarlo estatus sociocultural de los individuos o de los gruordenador junto a los de espacio y tiempo. Podríamos denose hace recomendable la consideración de un tercer principio de desarrollarse de los mismos en este período confesional, acercarse a las pautas especílicas de conflicto y a las formas religiosa] de partido tiempo y el espacio se entiende por sí misma. Para poder 1oma socinculturale y La división de los acontecimientos históricos según el [-Estarus leza común de los valores y las formas de vida. referencia, más allá de lo puramente geográfico, a la natura(Chbnstenbeit, Chrétiénte, etc.), una denominación que hacía
ográfico. Preferían hablar en general de Cristiandad mino Europa, que quedaba más bien reducido al ámbito ge-
nominación de sus semejanzas y caracteres comunes, el tér-
los europeos de esta época empleaban raramente, para la departe al hilo de intereses contrarreformadores. Por lo demás, ordenadas políticas, culturales y económicas de Europa, en siglos XV] y XVII una creciente integración de Rusia en las corácter muy marginal. Esto no obstante, es constatable en los Comprensión de la época
23
24
glaterra y los Países Bajos); la decadencia socioeconómica Occidental (primero España y Portugal, después Francia, Inhacerse perceptible en beneficio de los territorios de Europa formación de rutas comerciales en el Atlántico comenzó a mientras que en 1530 sólo las podía satisfacer una vez. La salario
prexios| cesolución de los la población y [Crecimicato de
2.
1,5 veces
las necesidades de subsistencia de ésta,
familia de cinco miembros podía satisfacer en 1500 con su inferiores de la población. Un albañil de Augsburgo con una quisitiva afectó más fuertemente, en general, a los estratos cidental y Europa Oriental. El descenso de la capacidad adreseñables las fuertes diferencias existentes entre Europa Occes consecuencias muy desiguales, siendo especialmente larios, este desarrollo demográfico tuvo la mayoría de las vemiento de los precios, que superaba casi siempre al de los sahasta el siglo xv. De igual modo que el constante creciperceptible como muy tarde a partir de 1470, se sostendrá ción y diferenciación; el fuerte incremento de la población, sos factores se inicia desde finales del siglo xv una dinamizade la época anterior, A través de la acción conjunta de divercas del siglo xvi se basan en el desarrollo lento y continuado Las condiciones y las formas de vida sociales y económi-
ECONOMIA Y SOCIEDAD EUROPA HACIA 1520:
Desde la época medieval, las fronteras «estatales» se reveparticulares. muy diferente que sean su estatus económico y jurídico glo xvl incluso creciente— importancia de la nobleza, por ga un considerable papel; confirma la permanente —en el siennoblecimiento del «carrerista» de origen burgués juemenudo asociada a la entrada en el servicio del príncipe. El ducción
manufacturera,
la formación jurídica y literaria, a
mulación de capital procedente del comercio y de la proindirecta del ascenso implicada por el nepotismo), la acución directa por causa del celibato, pero con la prolongación libre»), carrera eclesiástica (con la renuncia a su continua-
emigración del campo a la ciudad («el aire de la ciudad hace Sólo de modo muy limitado es posible el ascenso social: Génova).
pondían ya con supuestos propiamente urbanos (Venecia,
vincia) de territorios cuyas formas de gobierno no se corres-
en residencias de los principes y capitales (o capitales de proversas. La mayoría de las comunas italianas se convirtieron las unidades políticas organizadas estatalmente son muy dides y las formas de dependencia de las ciudades respecto a urbana. La relación de la nobleza terrateniente con las ciudapolicía pueden ser considerados rasgos modernos de la vida del abastecimiento, de la administración, de la fiscalidad y la
dad jurídica de los ciudadanos, hacia la organización racional nomía municipal. La aparición de tendencias hacia la igualmodo insular, que han desarrollado diversas formas de auto-
dano» horizontal, sino sólo las ciudades estructuradas de de tierras, no se opone algo así como un «estamento ciudahermético hacia el exterior, y caracterizada por la posesión estructurada jerárquicamente, de carácter tendencialmente dica propia. A la sociedad nobiliar legada por la Edad Media, poraciones profesionales o estamentales con una esfera jurí(comunidad doméstica, Schutzverband,
erc.), hasta las cor-
Jia, pasando por relaciones clientelares de intensidad variable formas asociativas de muy diversa naturaleza, desde la famimente, conforme al nacimiento. El individuo se agrupa en La población europea continúa estructurada estamental-
soul) Extra
del siglo xv!.
del Sur comenzó a notarse en mayor medida sólo a finales Europa hacia 1520: economía y sociedad
25
racterizarse por una cierta falta de definición. sonas. Es obvio que las delimitaciones geográficas han de caEuropa proporciona valores estimativos en millones de perEl siguiente cuadro sobre el desarrollo demográfico de Oriental muchos menos. bilizan 35 habitantes por km?, en Alemania 20 y en Europa dinariamentce diversa según las regiones; en Francia se conta-
más pequeños. La densidad poblacional se presenta extraordo el carácter predominantemente agrario de los núcleos que no llegase a superar el 10%, habiendo de ser consideracorrespondiente a la población urbana; con todo, es posible menzó a crecer en muchas regiones de Europa el porcentaje infantil, con valores cercanos al 50%. Al mismo tiempo, coEn todo caso, ha de tenerse en cuenta la enorme mortalidad
tado promedio para el período 1520-1600 alcanza el 0,55%. mediados de siglo del 0,62%, y a finales del 0,33%. El resul-
para el decenio 1520-1530 un aumento anual del 0,71%, a llados, realizados sobre datos de Alemania Central, revelan 1548 son 850.000; en 1570 alcanzan el millón. Cálculos deta1501 un número de habitantes próximo a los 600.000; en
la tendencia general es inequívoca. En Sicilia, se supone para completas y exigen grandes precauciones en su manejo. Pero
la población total. Las cifras de que disponemos son muy inposterior a esta fecha, un crecimiento fuerte y sostenido de siglos x1v y Xv, se constata, alrededor de 1520 y en el tiempo demográficas] [Estimaciones Población. Tras las fases de recesión y estancamiento de los cional. cación que incluye ya, en parte, elementos de conciencia nade un sentido de pertenencia dinástico-estatal, una identifi-
antiguas formas regionales de identificación en la dirección zado protomoderno; tiene lugar una transformación de las do vertical, que se deriva del desarrollo del Estado centrali-
to en marcha ya una reorientación de la población en sentihasta el final del Antiguo Régimen. Sin embargo se ha puessociedad europea conserva su estructuración horizontal lan en más de un sentido secundarias e impermeables. La 26
Exposición
150.000 100.000 y entre
Milán Venecia
Amberes (1560) Palermo Lisboa Amsterdam Sevilla Roma
200.000 150.000 y entre
Nápoles París Constantinopla
Venecia Milán Londres
400.000 200.000 y entre
Palermo Viena Madrid Milán Venecia Roma Moscú
Amsterdam
París Nápoles Constantinopla
Nápoles Constantinopla París Londres
o más 400.000
princip. XVI
fin XVI-princip. XVII
fin. XVI
Ciudades con población por encima de los 100.000 habitantes:
europeas) ciudades
— ¡Grandes
urbanización es útil la siguiente tabla. Para la diferenciación regional y temporal del proceso de Europa (total)
81,9
Balcanes
7,0
Polonia
3,5
Rusia
Suiza
Países danubianos Alemania Países escandinavos Islas Británicas Países del Benelux Francia (con la Lorena y Saboya) Jealia
España y Portugal
8,0(?)
9,0
13,5
0,8
1,0
5,0
5,5 12,0 1,5 4,4 1,9 16,4
7,0 15,0 2,4 6,8 2,9 18,5
9,3
11,3
10,5
hacía 1500
Europa hacia 1520: economía y sociedad
104,7
13,3
hacia 1600
115,3 8,0(?)
17,5
60
12
3,8 15,0 28 9,3 34 20,0 13,3
10,0 haria 1700
7
los hábitos alimenticios. El abundante consumo de carne, cales. La carestía condujo a la larga a una reestructuración de los igualmente ascendentes precios de los productos animaalimentación) Por detrás de los precios de cereal en ascenso quedaron [Cambios en la imperante en Europa Occidental y Central). bleza (Gutsherrschaft, en contraste con la Grundherrschaft nistrativos agrarios, cerrados al exterior, en manos de la no-
explotaciones nobiliarias y el surgimiento de distritos admidel Elba, siempre de la mano del crecimiento de las grandes
dependencia, especialmente en los territorios situados al este
empeoramiento condujo a nuevas y más amplias formas de (sujeción a la gleba, prestaciones personales desmedidas). Tal
taron abjeto de revisión sistemática por parte de los señores Vínculos preexistentes de carácter personal o material resulmica del campesinado empeoró en general durante este siglo. venta, por tanto, eran buenas. La situación jurídica y econótía la presión de cargas y servicios, y las posibilidades de la cual, viviendo en explotaciones de tamaño medio, no exis-
favoreció a aquella minoría de la población campesina para del campesinado) curso del siglo xvi —en un promedio próximo al 300%.- sólo de la airvación El incremento continuado de los precios del cereal en el [Empeoramiento candinavia = 4,2; Europa Oriental = 4,1. Francia, España e Italia = 6,3 (1500-1820); Alemania
y Es-
los siguientes valores: Inglaterra y los Países Bajos = 7,0; etapa entre 1500 y 1700 (sin variación temporal), en torno a países. La relación entre simiente y cosecha se estima, para la agraria se muestran extraordinariamente diversos según los Italia y en los Países Bajos.-Los resultados de la producción ra en los rendimientos se perciben sobre todo en el Norte de de una modernización de las técnicas agrícolas y de la mejode impuestos por parte del señor. Progresos en la dirección ción, competencias policiales, patronato eclesiástico y cobro za de diversos modos por el acoplamiento de baja jurisdicmayor parte de las veces nobles o eclesiásticos— se caractericampesinos sometidos frente a sus señores territoriales —la dependencia personal o material. La situación fáctica de los cido segmento de la población rural estaba libre de riedad de situaciones jurídicas y fácticas. Sólo un muy redusino se caracteriza a comienzos del siglo xv! por la gran vaCampesinos y Agricultura. La situación del estado campe28
Exposición
por el retroceso del servicio de guerra noble, en su forma parte del monarca. La pequeña nobleza fue la más afectada no burgués, cuanto contra la creación de nuevos títulos por hacia el exterior se dirigían, tanto contra el patriciado urba-
vilidad relativamente grande. Las tendencias al hermetismo propiedad de la tierra. Dentro de la nobleza existía una moye el principal grupo de la población con acceso a la ria económica, la nobleza, antes aún que la Iglesia, constituta y código de honor. 3) Desde el punto de vista de la histoel nacimiento, con sus propios privilegios, pautas de conducun orden social dividido jerárquica y estamentalmente según social, la nobleza constituye el grupo superior en el seno de el marco del señorío. 2) Desde el punto de vista de la historia
de ésto, titular de jurisdicción y funciones administrativas en imperiales, Etats Géneraux, Parliaments, etc.), y es, más allá
príncipe en las Asambleas de Estados (Dietas territoriales e más importante, que concurre como negociador frente al derna un triple significado: 1) A efectos políticos es el grupo nubleza] sgridica Nobleza. Corresponde a la nobleza europea de la Edad Mo- [Eluciple de grandes rebaños.
«exportación viviente», esto es, a través de la trashumancia nia hacia el Oeste tienen lugar, en su mayoría, en forma de
Las exportaciones de ganado vacuno desde Hungría y Poloabastecidos desde Polonia a través de Gdansk y el Báltico. Europa o de Sicilia o el sur de Rusia. Los Países Bajos son Italia Central y Septentrional importan cereal del norte de cio alimenticio a larga distancia, orientado hacia el mercado. cárnicos, así como la generación consiguiente de un comer-
respecto a importaciones de productos tanto agrícolas como mayor tamaño, en los cuales es posible hallar dependencia dades a escala regional. Sin embargo existen ya ámbitos de En general predomina todavía una cobertura de las neceside las epidemias. secha, carestía repentina) implicaba la amenaza del hambre y cada empeoramiento de la situación de los abastos (mala covivían ya al borde del mínimo existencial, y para las cuales mente a las capas sociales más pobres, que de todos modos nutrición basada en «puré y papilla». Esto afectó especialracterístico de la primera mitad de siglo, dejó su lugar a una Europa hacia 1520: economía y sociedad
económico para muchas ciudades. Las posibilidades de imEdad Moderna. El siglo xvi fue todavía una época de ascenso ciudad europea fue transmitida desde la Edad Media a la bles como eclesiásticos.) La estructura social y jurídica de la
gún los casos, en el papel jugado por los señores, tanto nosión de capital urbanos. (Junto a ello habría que fijarse, seámbito rural, ello se basaba, sobre todo, en iniciativa e inver-
que ésta última surgía en proporciones considerables en el ciudades] mercio y de la producción manufacturera. En los casos en [Emnomis y Cindades-Manufacturas. Las ciudades eran centros del coplicador sobre la población campesina en sus estados. fesionalización de la nobleza; directo resultó el efecto multimuy variables las condiciones políticas y sociales de la conto al respectivo señor territorial. Fuera del Imperio fueron za terrateniente adquiría con ello más independencia respecy caballeros inmediatamente adscritos al Imperio. La noblefrente a los súbditos, sino también un sinnúmero de condes bieron con la Paz Religiosa de Augsburgo el ins reformandi, capa superior promovida al poder principesco los que recicia. En el Sacro Imperio no fueron sólo los miembros de una das por muy diversos factores, y son de la mayor importancosdcnonal] curso de la Reforma y la Contrarreforma están condicionaapi [Nobleza y Las opciones confesionales tomadas por la nobleza en el ca para muchos centros de la cultura nobiliar en esta época. inconmovible autoconciencia estamental resulta característiluto exclusivamente orientada a la vida cortesana. Una ropeas. Con todo, la nobleza del siglo xv1 no estaba en absoniente de Italia, se convirtió en decisivo en las cortes eunuevas pautas de conducta. El tipo del gentilmwomo, provenivel de vida. La presencia de la nobleza en la corte acuñó necesario un mayor gasto en educación y mantenimiento del servicio al monarca con los juristas de origen burgués, era de su vida urbana y cortesana. Para poder concurrir en el haciendo acopio así de lo necesario para subvenir los gastos cias, redondeando y modernizando sus posesiones agrarias y señores) pudieron adaptarse mejor a las nuevas circunstancios). Los miembros del estamento de los señores (condes y
bios en las condiciones económicas (revolución de los pretradicional del ejército de caballeros, así como por los cam-
Exposición
ron, sobre todo, en la minería y en la metalurgia. El empleo el ramo del textil. Las innovaciones tecnológicas se impusieplata (entre 1450 y 1540 se multiplica por cinco), seguida por cabeza de las tasas de crecimiento destaca la producción de construcción y al entonces joven ramo de la imprenta. A la plata), a los talleres metalúrgicos (necesidades militares), a la
es aplicable a la producción textil, a la minería (hierro, cobre, casi todas partes, una tendencia fuertemente expansiva. Esto
El desarrollo de la producción manufacturera muestra, en
tos religioso y social. del supuesto de una interacción recíproca entre los confliccontra la Reforma. Se puede aquí partir, fundamentalmente, muy diferentes formas con la lucha por y con la resistencia
manolacturera] la producción [Crecimiento de
bitantes). Estas confrontaciones y procesos se unieron de
dades imperiales alemanas entre el 30% y el 60% de los haincremento de los estratos inferiores desposeídos (en las ciumayores fortunas, competencia entre nuevas y viejas élites, una agudización de las contradicciones. Crecimiento de las ducido aparentemente en el siglo xvi, en muchos lugares, a nas en el comercio y la producción manufacturera han conhabía desde hacía tiempo. Los éxitos de las clases altas urba- ciudades] demro de lus Conflictos entre clases y grupos dentro de las ciudades los [Conficios los «partidos religiosos». compás de los ulteriores conflictos político-militares entre posibilidad de afirmarse como fuerzas autónomas menguó al todo a comienzos del movimiento, centros de la Reforma, su conflictos confesionales. Si bien las ciudades fueron, sobre
las ciudades se mostró especialmente clara en el curso de los del «Estado Institucional» frente al principio corporativo de articular una acción solidaria a largo plazo. La superioridad nómicos, después también confesionales, como para poder renciaban demasiado en cuanto a sus intereses sociales, ecocontra la «opresión» suírida (Verdruckung der Stett), se dife-
caron temporalmente la ayuda del Emperador en su lucha ciones y formas. Las ciudades imperiales alemanas, que buslas ciudades contra los príncipes tuvo muy distintas condi-
(Confederación Suiza, Países Bajos). La acción defensiva de
dieron verificarse de modo parcial en territorios marginales
cipescos, se redujeron a la vez simultáneamente, y sólo pu-
ponerse en la concurrencia política frente a los Estados prinEuropa hacia 1520: economía y sociedad
52
milar a las firmas italianas del Quattrocento (Medici), pero gocios mercantiles y financieros a gran escala. De modo siprocedimientos similares) posibilitaban la realización de neprosocapialatas] mas de pago no metálico (con ayuda de la letra de cambio y (Formas La contabilidad por partida doble y la existencia de forlandeses con viajes de captura y fundación de colonias. sible, que pronto asumirían también franceses, ingleses y ho-
distancia constituyeron, desde este punto, un desalío irreverPero las perspectivas globales del comercio marítimo a larga conexión en el Mediterráneo siguió teniendo importancia. be a partir de las rutas de caravanas y hasta los puertos de y especias, y canalizarlo en la ruta de Africa; el comercio árano consiguieron dominar por completo el comercio de seda un sistema de comercio mundial. Con todo, los portugueses comerciales a América, Africa y Asia, fundó por vez primera La apertura, por parte de españoles y portugueses, de rutas particulares se organizó sistemáticamente por primera vez. la transmisión de noticias en interés de instancias públicas y tal (Thurn und Taxis al servicio de los Habsburgo). También
mundial] y comercio [Comunicaciones
rreo fue objeto de una importante organización a escala estaSe completó la construcción de puentes y de esclusas. El cola construcción de canales para completar las vías fluviales. porte de mercancías (especialmente en zonas de montaña) y cían progresos el desarrollo de una red viaria para el transtráfico en el Mar del Norte y en el Báltico. Pero también hapopulares y baratas; nuevos tipos de barcos intensificaron el produjeron ya desde la Edad Media. Las vías acuáticas eran las vías de comunicación, tanto acuáticas como terrestres, se
Comunicaciones-Comercio-Protocapitalismo. Las mejoras en mentación gremial fue sorteada de diversas formas. a partir de una orientación hacia el mercado; la estricta reglaforma de producción, fue desarrollado por los comerciantes tras 1540). El sistema de trabaju a domicilio, corno nueva
donde las grandes explotaciones argentíferas fueron abiertas
ciosos (también a través de las importaciones desde América,
nómicos) y a un incremento de la circulación de metales premecánica de precisión (reloj de cuerda, instrumentos astro-
vas técnicas metalúrgicas corrieron parejas al desarrollo de la de bombas de agua permitió profundizar hasta 400 m. Nue32
Exposición
la Edad Moderna. interpretación unidimensional de la burguesía ascendente en ritorno alla terra son fenómenos que bloquean una posible pitalista» (cuya relación con la Reforma es discutible) y un ron en nobles terratenientes. Una regresión del «espiritu casiglo xvI invirtieron sus ganancias en tierras y se convirtieItalia y en Alemania, los grandes comerciantes surgidos en el protocapitalismo tampoco se produjo de modo lineal. En polios, interés productivo, etc.). La extensión ulterior del
dad ético-jurídica de las nuevas formas de negocio (monousura», hubo discusiones públicas acerca de la permisibilinomía natural. Ya antes de la crítica de Lutero a «comercio y una opinión pública fuertemente orientados hacia una ecoque superar grandes resistencias por parte de un entorno y en tiempos anteriores a la Reforma. Desde el principio, tuvo Este desarrollo del protocapitalismo ya se había iniciado anónimas, negocios bursátiles, Banco Público, etc.).
tal (compañías comerciales con licencia pública, sociedades capitales, que se formaron, sobre todo, en Europa Occidenhacia nuevas formas del comercio mundial y del tráfico de Empresas parecidas en la segunda mitad del siglo apuntan ya bancarrotas estatales de mediados de siglo (España, Francia). tramar. El esplendor de estas firmas acabó con las grandes con una red de sucursales y corresponsales en Europa y Ulneros en depósito), permitía amplios y lucrativos negocios
de una sociedad familiar (sociedad mercantil abierta con didel transporte (bancos y transportes) en la forma empresarial
dustria textil y prestación de servicios en el sector bancario y binación de comercio de mercancías, minería, metalurgia, in-
Welser de Augsburgo son el ejemplo más conocido: la comjos un nuevo tipo de protocapitalismo. Los Fugger y los
el Norte de Italia, en el Sur de Alemania y en los Países Batemente necesitadas de medios financieros, se desarrolló en ahora en colaboración con las grandes monarquías, constan- * Europa hacia 1520: economia y sociedad
34
poco seguras. Se supone que, al menos en algunos territorios
editorial) mienzos de la Reforma sólo disponemos de estimaciones producción Sobre la extensión de la alfabetización en Europa a co| Alfabetización y
prehistoria eclesiástica de la Reforma, educación y después, las cuestiones especiales relativas a la de tratarse aquí, primero, los aspectos generales de cultura y norma cristiana e interpretación teológica, Por tanto, habrán
rrollándose en el marco de una comprensión del mundo de
clero, a través de una producción literaria laica, seguía desa-
en la Baja Edad Media el prolongado monopolio cultural del religiosa, etc.) en una sociedad que, si bien había superado ya población, tendencias en la orientación y la crítica cultural y escolarización, relación entre la élite cultivada y la masa de la educativa general (alfabetización, nivel de edición y lectura,
tre sí. Habrá de partirse de la caracterización de la situación tendencias propias del caso, difieren considerablemente envaloraciones, como también los análisis de las situaciones y causas de la Reforma y de la división de la Iglesia. Tanto las está en cierta medida en el horizonte de la pregunta sobre las todo el conjunto de las formas y los presupuestos culturales No sólo el ámbito de la vida religiosa y eclesiástica, sino
3.
CULTURA Y RELIGION EUROPA HACIA 1520:
partido individuales y concretas de los humanistas son demaprocesos son internamente coherentes, en tanto las tomas de eristiano-racional. Resulta discutible hasta qué punto estos la ética social y económica en el marco de un reformismo les, Derecho, Política. También se incluyen ya cuestiones de aplicación: Pedagogía, Teología, Retórica, Ciencias Natura-
regionales e individuales y en los más diversos campos de
tica de las instituciones, se Observa en numerosas variantes reforma de los contenidos; de la crítica de la tradición a la crí-
El tránsito de los ideales culturales formales a programas de ideales paleocristianos) ponen muchas cosas en movimiento, dieval y la orientación hacia el pasado clásico (también a los diversos terrenos, en los cuales la crítica a la decadencia mees una cosa; muy otra es su imparable irradiación en los más gravedad filológico-anticuario de la nueva cultura humanista miento cultural en toda la Cristiandad latina. El centro de vrocento, el Humanismo
se había establecido como
movi-
renacentista. A partir de las anticipaciones italianas del Quatresulta afectada por las distintas corrientes del humanismo
fondo de fuertes pervivencias de las tradiciones escolásticas,
La vida espiritual europea antes de la Reforma, con el tras-
nes, con un total de unos 100.000 ejemplares. traducción de la Biblia tuvo, entre 1534 y 1574, cinco edicio-
Reforma] antes de la
[Fl humanismo
mieron, entre 1529 y 1563, más de 100.000 ejemplares. Su de Lutero es conocido; de su pequeño Catecismo se impri-
hoy se supone próximo a los 200.000. El éxito de los escritos mán se había estimado hasta ahora en unos 100.000, pero útulos publicados en el siglo xvi en el ámbito lingúístico alebliográfica, incluyendo panfletos y octavillas. El número de ello se incrementó enormemente, a la vez, la producción bi-
lectura, y contribuyeron al retroceso del analfabetismo. Con y política a ella asociadas, fortalecieron la motivación a la Reforma y las discusiones acerca de cuestiones de fe, iglesia
das en ellas, son los vectores de este desarrollo. Sin duda, la grandes ciudades, asociadas a instituciones religiosas instalación urbana en lengua vernácula y las escuelas de latín en las sentido son las más densamente urbanizadas; la escolariza-
mente también de escribir). Las zonas de mayor peso en este
cionario» del 10%
de la población capaz de leer (general-
de mayor tamaño, se había superado ya el «umbral revoluEuropa hacia 1520: cultura y religión
35
religioso-eclesiásticas de Europa.
su voz para mostrar la piedra de toque en las circunstancias esto estaba ya desarrollado cuando los reformadores elevaron ca radical del presente a través de un muy lejano pasado, todo
la individualidad, el descubrimiento de la historicidad, la críti-
ba profundamente enraizada en su historia. La formación de nuevas orillas. La ruta especifica que emprendió Europa esta-
en movimiento,
que, de un modo
u otro, conducían
hacia
de la Europa anterior a la Reforma, se encontraban ya fuerzas habrá que subrayar que, precisamente, en el complejo cultural en lugar de desembocar en conflictos revolucionarios. Pero hubiese acabado de desarrollar sobre supuestos evolucionistas so preguntar a dónde habría llevado esta reestructuración si se muchos siglos la cultura y la sociedad europeas. Resulta ociobiosis cristiano-secular, que había caracterizado a lo largo de proceso de reestructuración profunda de la tradicional simla aparición de Lutero y de Zwinglio se había activado un no deberían confundimos en un punto concreto: Ya antes de ceder evolutivamente, propia de la mayoría de los humanistas, anterior como con la Ilustración posterior) y la forma de prohumanista]
refarmiumo
[Dinámica del
nalidad humanista (en comparación tanto con la Escolástica
la insuficiente determinación teológico-filosófica de la racioLa considerable variabilidad de este reformismo humanista,
dad precristiana. cipación en las labores profanas con raigambre en la antigúevuelta a las escalas de los «orígenes» cristianos con una particuanto más en un reformismo secular, que unía una decidida sisten tanto en tendencias paganizantes y antiteológicas, tín. Las novedades posimedievales-prerreformadoras no contado círculo de la élite cultural que escribía (y hablaba) en laotro, en el conjunto de la población mucho más allá del limi-
pública reformista en el conjunto de Europa, e incidió, por por un lado, y por primera vez, el desarrollo de una opinión miento cultural extraordinariamente trascendental que trajo, dor encuentra aquí, en la antesala de la Reforma, un movi-
intelectual que habían producidoEn todo caso, el historiaron plenamente conscientes de las proporciones de la fractura Muchos partidarios de la nueva Eruditio Chnstiana no fuederas opciones (por ejemplo a favor o en contra de Lutero). siado diversas entre sí, cuando se trata de elegir entre verdaExposición
bleza»). A lo cual se unían la distancia existente entre el
en otras palabras, la Iglesia como «hospicio de la nonasterios como seguro para el porvenir de los hijos o, formas de vida profana (cabildos catedralicios o moen los altos cargos eclesiásticos, con mantenimiento de man el servicio pastoral: preponderancia de la nobleza ter sowiales] 1. La existencia de situaciones sociales dadas, que defor- [Prernaddicionaode la siguiente manera. ciencia de los contemporáneos se trata aquí, podría realizarse circunstancias, de cuya acumulación en la vida y en la con-
parte del Papa). Un intento de clasificación de todas aquellas
ción de instituciones eclesiásticas (con o sin autorización por
tancias estatales en la provisión de cargos y en la administratica en este sentido, como la creciente intervención de inshermandades de laicos o poderes seculares) es tan caracterísfracaso de órdenes o capítulos, fueron a parar a las manos de titularidad eclesiástica (las cuales, como consecuencia del funcional. La desamortización de fundaciones caritativas de das sobre el sentido y el derecho de un sistema clerical dislaicos, se hicieron fáctica y publicísticamente vigentes las duúltimas décadas anteriores a la Reforma. Por el lado de los to, de una constelación de fenómenos críticos formada en las crecido la sensibilidad frente a ellas. Cabe hablar, en conjunpresentado ya con mucha anterioridad, sólo que ahora había
otros. Algunas de las situaciones objeto de crítica se habían subjetivos y sopesar correctamente la importancia de unos y Reforma, es difícil distinguir los aspectos objetivos de los
análisis de las circunstancias inmediatamente anteriores a la alizados. De ello habrá de tratarse con mayor detalle. Para el
y posibles y, también, qué cambios fueron efectivamente reun cambio. Cabe sólo preguntar qué cambios eran deseables cierto consenso: muchas cosas iban de mal en peor, y exigían
ulterior decadencia. La investigación actual ha alcanzado un rios hacían referencia a las dimensiones más positivas, y a la tianos— insistían en los aspectos más negativos; sus contra-
actual. Los partidarios de la Reforma —cristianos o no cris-
tiempo, a ser generalmente consideradas desde una óptica Iglesia en vísperas de la Reforma han venido, durante mucho dela Reforma] la Iglesa, Causas Las circunstancias en que se encontraban la Religión y la [La situación de Europa hacia 1520: cultura y religión
y
reológicas] [inseguridades
las doctrinas tardoescolásticas es interpretada en la acría de doctrina (confusio opinionwm). La pluralidad de - La inseguridad teológica y las degeneraciones en mateextremas frente a Roma. vención de la curia, suscitó reacciones fuertes e incluso rios no protegidos concordatariamente contra la intereclesiástico, pero que, sobre todo en aquellos territo-
cía fundamentable desde el punto de vista del derecho entre otras), surgió un sistema fiscal global, que apare-
[Escabizacion|
quitectónicas (la nueva basílica de San Pedro de Roma, de dispensas o la venta de bulas para financiar obras argracia y penitencia; junto a la institución de la compra cuantificación de las presentaciones y los cómputos de eclesial, especialmente en su central romana. Junto a la 3. Fiscalización y comercialización de la administración tuvo por consecuencia el comercio de bulas.
cosificación en el ámbito del sacramento de la penitencia
sido celebradas tras la muerte de cada uno de ellos?). La
príncipes (¿cuántas decenas de miles de misas habían tico llevó hasta una competición de prestigio entre los cuantitativa del «tesoro de gracia» del sacrificio eucarístió en una acción mágica. La consideración puramente tencia y la cucaristía. La elevación de la hostia se convirciones grotescas, entre otros, en los ámbitos de la penientendimiento de los sacramentos condujo a degeneraFederico, señor territorial de Lutero. La cosiftcación del tesano, como muestra el ejemplo del Príncipe Elector El culto a las reliquias floreció también en el mundo cor-
culesióstical La prams [Pistuacionesen
forma de superstición, charlatanería, curanderismo, etc.
no sólo afectaba a la denominada religiosidad popular en
2. Deformación y cosificación de la praxis eclesiástica. Esto
sas prescritas para los actos eclesiásticos.
obligado, por otro lado, a cobrar rigurosamente las ta-
cubinato, regencia de negocios y tabernas) y estaba las circunstancias y formas de vida de su entorno (conpagado, se adaptaba, sobre todo en el mundo rural, a raciones ilícitas de la acción pastoral, El bajo clero, mal absentismo, mediando incluso la existencia de remunelas carencias de la formación teológica y el extendido alto y el bajo clero, también en un sentido económico, 38
Exposición
ción». El entendimiento de que se trató mucho más de de categorías moralizadoras como la de «mundanizaclas, que no puede ser suficientemente descrita a partir el Papado una situación novedosa de graves consecuenlladas hacia la centralización intraeclesial, implicó para
ción cultural del Papado, con tendencias más desarrofirmación política y de la nueva forma de autoexposisucedieron desde 1494. La concurrencia de esta autoapor Italia y por la hegemonía europea, luchas que se ria, poder entre poderes, se vio envuelta en las luchas italiana, ganó la mano en la corte papal. Por otro, la cufasto y el prestigio, propia de la cultura renacentista exigida en los concilios. Por un lado, la ideología del conciliar del siglo xv sin llegar a emprender la reforma Papado]
. La posición del Papado,
que había superado la crisis
había ayudado a «escapar de grandes temores». cimiento por el hecho de que este hombre cristiano le a Martín Lutero, cuyas obras había leído, como agradeto Durero manifiesta en 1519/1520 su deseo de retratar es deducible de muchos testimonios de la época. Alber-
problematica del [Poucian
ciencia surgida de la confluencia de todos estos efectos,
por parte de Roma). La magnitud de la crisis de con-
ca, medidas fiscales o de centralización administrativa
profanos de instancias eclesiásticas (oportunidad políticomparecía, por otra parte, al servicio de los intereses damente, cuando el abuso del instrumentario teológico
La desorientación teológica actuaba tanto más profun-
erit, donec a concilio juste condemnetur et ejiciatur». tinger, constataba entonces: «Lutherus in ecclesia est et
lla intraeclesial. El síndico de Augsburgo, Conrad Peupunto de vista dogmático, en el contexto de una quere-
Lutero no era sino un acto de parte, irrelevante desde el
dos europeos, la toma de posición del Papado frente a para una porción, quizás la mayor, de los estratos letraconcilios de reforma (Constanza, Basilea). Con lo cual, el Concilio, quedaron notoriamente indecisas desde los
importancia central, como la preeminencia del Papa o una gran desorientación.
Cuestiones eclesiológicas de
los contemporáneos, además, el efecto secundario de
tualidad como
parcialmente positiva, pero tuvo para
Europa hacia 1520: cultura y religión
39
tancias, a una crisis global de la sociedad.
reformista en materia religiosa llevaba, bajo aquellas circunspidamente, una vez claro que una actuación decididamente
consenso dentro de Alemania. La situación cambió muy ráacusatoria en Roma, pudo mantenerse en un principio el extrapolación de la precaria situación propia, y su fijación escritos populares o en panfletos humanistas. A través de tal diverso tipo. Aún más fuertes eran los ataques al Papado en otra vez por los estados del Imperio, reunían quejas del más Germanicae contra sedem apostolicam, presentados una y bre intervención de Roma. Los Gravamina nationis rrogativas monárquicas de este tipo, abría las puertas a la lituación eclesiástica en el Imperio, donde la ausencia de preemprendieron reformas de alcance general. Parecida era la sisiásticos más importantes (120 obispados, 600 abadías), no se en manos del rey la provisión de casi todos los cargos ecletual. En Francia, donde el concordato de 1516 había puesto
la Iglesia, tanto en el aspecto organizativo como en el espiriporal, se logró una mejoría esencial en la situación general de humanista, se produjo en colaboración con la autoridad temactuación reformista del Cardenal Cisneros, un destacado
nudo sólo desaliento o resistencia. Sólo en España, donde la viduales no encontraron en Roma sostén alguno, sino a melos mismos poderes seculares. Pero todas estas acciones indiheim, la Devotio moderna); la acción, en último termino, de
con movimientos de laicos (la Congregación de Windesticas; comunidades monásticas; la agrupación de monasterios dad: personalidades individuales, tanto laicas como eclesiásde la Reforma] riores a la Reforma es generalmente reconocida en la actualirenovación antes (Esfuerzos de La existencia de significativos esfuerzos reformistas ante-
Iglesia anterior a la Reforma. plazo de las causas esenciales de la enfermedad de la de la Iglesia, el carácter profundo y el desarrollo a largo ción puntualmente evaluatoria, nada rara en la Historia tico alguno. Pretende subrayar, frente a una concep-
decisión, y no pretende, en absoluto, descargo apologé«Roma» nada de su peso en los iniciales procesos de mente condicionadas, no pretende hurtar a este factor parálisis funcionales de la central eclesial, estructural-
Exposición
4
continuidad dinástica y a la sanción eclesial de ésta— los príncipes —cuya legitimidad se remite generalmente a la estamentos) Casi en todos los lugares de Europa se enfrentan a los [Principe y y ético-normativa. (desde la Alta Edad Media) y una comunidad político-social
compleja relación de tensión entre un pluralismo de estados mundo, el carácter especial de Europa, donde existe una
ha de enfatizarse, en comparación con otras regiones del generación antes del comienzo de la Reforma. En este caso
de estados, tal como éste se había desarrollado en la última
condiciones y constelaciones específicas del sistema europeo exigencia de una toma en consideración a largo plazo de las
de circunstancias externas. Aquí, más que nunca, es válida la
se produce de modo aislado, sino que depende esencialmente caso a caso, dado que el desarrollo del Estado individual no nados tipos ideales. Por otra, precisa el análisis concreto de desde el punto de vista de su correspondencia con determiy xvi. Este proceso puede ser considerado, por una parte, tomoderno es el fenómeno más trascendente de los siglos xv1 ma incluso de ellos, el proceso de formación del Estado proJunto a los desarrollos religioso-eclesiásticos, y por enci-
4,
ESTADO Y SISTEMA DE ESTADOS EUROPA HACIA 1520:
en general, estructuras políticas no convencionales para la los V. Los estados medianos y pequeños de Italia muestran, una vez integrada España en el sistema de poder de Carel interior, pero pierden significado para la política general, Cortes de Castilla y Aragón afirman una posición fuerte en riores, con derecho a registrar los documentos
reales. Las
lements juegan un papel significativo como tribunales supepolo contrario al monarca y a su acción legisladora, los Parla dirección del fortalecimiento de la unidad estatal; como tamentos franceses actúan, en la primera mitad del siglo, en cepto de protoabsolutismo o absolutismo temprano. Los esdesarrollo. Ya se puede aplicar aquí con corrección el cones donde la monarquía centralizada encuentra un máximo ca permanece limitado. En Francia y en los reinos hispanos nómicas y constitucionales dominantes, el poder del monarjuegan un gran papel; a causa de las circunstancias socioecohorizontal de la nobleza y el faccionalismo político-regional de Polonia-Lituania, Hungría y Bohemia, la diferenciación proceso de integración nacional. En las monarquías electivas Parlamento inglés se convierte en instrumento esencial del tre el príncipe y los estamentos. En tiempo de los Tudor, el y resultados distintos en la cooperación o confrontación en-
se dan muy diversas modalidades procedimental-funcionales más del sistema bicameral del Parlamento inglés). También —ucondes y señores»— forman un grupo diferenciado, adero, nobleza y ciudades, uno tetracurial, donde la alta nobleza
blea estamental (junto a un sistema tricurial, que incluye cle-
iii
maneras. De hecho, no sólo existen diversas formas de asamestamental son contestadas actualmente de muy
diferentes
(Tigologiadl — Las preguntas acerca de una tipología de la representación ces en la dirección de un ejército estable. te de la autorización por parte de los estamentos, o de avangobierno, del fortalecimiento de una base fiscal independienturación de los oficios de la corte, que pasan a ser aparato de trativa que abarca al conjunto del territorio, de una reestrucmoderno avanza de la mano de una reorganización adminisres de Europa, la construcción del Estado institucional torizar o no la creación de impuestos, etc. En todos los luga-
nes a participar del poder público y la administración, a au«estamentos», como representantes del país, con aspiracio42
Exposición
dico-constitucional de la Reichsurmittelbarkeit cubría realimittelbar, es decir, «inmediatos» al Imperio. Esta figura juríseñores, caballeros imperiales), establecerse como reichsun-
parte considerable de la mediana y baja nobleza (condes y bleza (el estamento de los príncipes del Imperio), y a una el Imperio le había sido posible al estrato superior de la nosino también de su confirmación por parte del Papa. Sólo en no sólo de su investidura por parte de la cabeza del Imperio, eran arzobispos, obispos o abades, dependientes como tales tores y la mayoría de los miembros de la curia principesca residuo el principado eclesiástico: tres de los príncipes eleccuado pero resistente. Sólo aquí se había conservado como bres, doró al centro de Europa de un marco federativo antiOro de 1356, como por un conjunto de derechos y costuml Dieta] La Constitución del Imperio, fijada tanto por la Bula de (Composieion de más que un problema formal. cunstancias, habría de revelarse con el tiempo como mucho entre Imperio y Papado, implicado en ésta y en otras cirtaba la condición de «Emperador electo»). El nexo jurídico reinado de Carlos Y por un escrito papal en que se le acrediel título de Emperador (esta coronación fue sustituida tras el saba de la coronación por parte del Papa para poder ostentar y Bohemia); ellos elegían al «rey de Romanos», el cual preciguncia, Colonia, Tréveris, Sajonia, Palatinado, Brandeburgo elección era ejercido por los siete príncipes electores (Ma-
Central, algunas de las cuales llegan hasta hoy. El derecho de considerables para la estructura social y política de Europa desarrolla aquí en dos niveles diferentes, con consecuencias
no-Germánico. El conflicto entre Príncipe y estamentos se el derecho y en la realidad constitucional del Imperio RomaMuy distinta se presenta la posición de los estamentos en
Germánico] Remano Jel Imperio
Ihaconstitacion
bles, en lo esencial, a partir de estos supuestos estamentales.
dación en 1523 de un reino nacional en Suecia, son inteligiUnión de Calmar (Dinamarca, Noruega y Suecia), y la fun-
za como a ciudades y campesinado, La disolución de la un juego diferenciado de fuerzas, que incluye tanto a noble-
el Norte de Europa, donde la monarquía se ve enfrentada a una administración moderna y racional. Al contrario que en
mo político, pero ofrecen, por otra parte, anticipaciones de época, que dejan poco espacio al desarrollo del estamentalisEurapa havia 1520: Estado y sistema de estados
43
importante función en el mantenimiento de la paz territorial Imperio en diez círculos (tras 1512); los círculos tenían una numérica. También continuaría su existencia la división del Emperador y por los estados del Imperio según una clave una institución mixta, cuyos miembros eran provistos por el
autodefensa (Fehde), significó un logro durable; se trataba de
richt) en 1495, con la proscripción expresa del derecho de ción del Tribunal de Cámara del Imperio (Reichskammergemo Maximiliano 1 no se habían resuelto decisivamente. La creaImperio, [Reforma del Los esfuerzos por reformar la constitución imperial bajo
Emper am
los]
Tea
votos curiales, al igual que el conjunto de los condes.
les y temporales. El conjunto de los prelados disponía de dos «viriles» (esto es, votos individuales) los príncipes espirituaDentro del consejo de los príncipes sólo poseían votos
poco claras). Banco de las ciudades: 85 ciudades (con adscripciones 145 condes y señores des, abadesas y bailes de órdenes) 24 príncipes temporales men, Salzburgo y Besangon) 46 obispos, 83 prelados (abaConsejo de los príncipes: 4 arzobispos (Magdeburgo, Bre1526, solía considerarse como extinguido) bien el voto de Bohemia, en manos de los Habsburgo desde Consejo de los príncipes electores: 7 principes electores (si 1521:
da contabilizado como sigue, a partir de la Matrícula de El número de los estados del Imperio con este carácter queseñores, abades y abadesas, así como las ciudades imperiales.
za se encontraba—, sólo lo tenían los príncipes, condes y mente, de acuerdo con los príncipes electores, y a cuya cabe-
gislación y decisión que el Emperador convocaba ocasionalde participación en la Dieta del Imperio —el órgano de leperio. Pero el carácter de «estado del Imperio», en el sentido unidades territoriales mayores, hasta el mismo final del Imquedó asegurada una existencia propia, no integrados en junto de señoríos pequeños y muy pequeños, a los cuales territoriales propias, por un lado y, por otro, un gran conrorios con un príncipe del Imperio a su cabeza y con dietas dades políticas extraordinariamente diversas: grandes terriExposición
sido emprendida en época muy reciente. El hecho de que la entre legislación imperial y legislación territorial) sólo ha correlación entre dietas imperiales y dietas territoriales, o ca del engranaje entre estos diversos factores (por ejemplo, la la situación general en el Imperio. La investigación sistemátineció durante largo tiempo dependiente, en gran medida, de No obstante, el desarrollo interno de los territorios permaerse cada vez más a la injerencia de los órganos del Imperio. desarrollo de una estatalidad moderna, que intentaba sustradualmente) fueron socios de los príncipes territoriales en el Septentrional también cada uno de los obispados, indivitamentos. Los señores eclesiásticos (en Alernania Central y
Alemania] un segundo nivel, la contradicción entre el príncipe y los es- territorial en Dentro de los estados territoriales alemanes se repetía, en
Estado territorial de impronta estamental. de este antagonismo de principio entre el Emperador y el rejados a la crisis de la Iglesia han de verse sobre el trasfondo quicas del Emperador./Los nuevos campos de conflicto apamarchaban en ocasiones conformes a las tendencias monárño y también con los de muchas ciudades imperiales, que cosa sucedía con los intereses de los estados de menor tamade los estados tanto una amenaza como una descarga. Otra Emperador, podían significar para los intereses individuales posiciones de poder y los compromisos extraalemanes del
[El Estado
tución imperial, entró en un nuevo y más difícil estadio. Las
los estados del Imperio por diseñar un futuro para la constizo del reinado de Carlos V, la lucha entre el Emperador y así como otros proyectos de modernización. Con el comienel camino los intentos de creación de un impuesto impenal, había disuelto rápidamente. Del mismo modo quedaron en tados y el Emperador, el Rerchsregiment de Maximiliano se
gano de tipo lederativo. En el curso de la lucha entre los esnárquica, mientras los estados del Imperio deseaban un ordel Imperio. Maximiliano quería que fuese una instancia moesto es, en el intento de crear un órgano central de gobierno asolventarse abiertamente en la cuestión del Reichsregiment, estamentales y construcción de los estados territoriales) vino competencias centrales; aseguramiento allá de las libertades institución imperial y los estamentos (desarrollo aquí de y como órganos de coordinación. El antagonismo entre la Europa hacia 1520: Estado y sistema de estados
45
do católico. ahora en adelante, al resto de Europa que había permaneci-
autoridad por la reforma tridentina, habrían de limitarse, de
acción supraestatal por parte de un Papado fortalecido en su estados protestantes. Con ello, las nuevas posibilidades de la Reforma, el rechazo de la autoridad papal por parte de los peo de fuerzas. A lo que vino a añadirse, con el progreso de Estados Pontificios y del mismo Papado en el juego eurosentido, se reveló como un obstáculo la implicación de los
fundadora de la paz, frente al mundo de los estados. En este autoridad religiosa como fuerza normativa, ordenadora y tis, intentaba hacer valer, en constelaciones cambiantes, su Imperio. El Papa, en tanto que pater communis Christiani-
internacional de relaciones contenidos en la constitución del significado podía corresponder a los restos de un sistema Lorena, Franco Condado, Saboya) se mostrará qué nuevo una nueva situación. En Italia y en el oeste (Países Bajos, ción del viejo derecho imperial con el poder real español, miliano l, pero sólo bajo Carlos Y surgirá, por la combinaperialia ya se habían intentado reactivar por parte de Maxicomo los Estados Pontificios). Estos muy arcaicos tera ¡mrio (excluidos
los dominios
peninsulares de Venecia, así
yor parte del norte y del centro de Italia pertenecía al Impeceremonial. Más en serio se tomaba el hecho de que la male eran reconocidas prerrogativas de naturaleza meramente dor, en tanto que cabeza del Imperio Romano-Germánico,
rrollado pero ya con incidencia regulativa real. Al Emperabase de un Derecho Internacional aún no plenamente desaconjunto de estados que regulaban sus relaciones sobre la de ellos, existía —con pretensiones de soberanía plena— un sentes en su estructura. Sin una instancia común por encina Edal Muderna) rizarse atendiendo a algunos elementos establemente preestados en la en la generación anterior a 1520, puede en principio caracteeuropea de [El sistema
El sistema europeo de estados, tal como se había formado
cho tiempo en esta dirección. dición constitucional del Imperio, ha incidido durante mula República Federal) posea raíces territoriales ajenas a la traAlemania, Austria, tradición federativa renana encarnada en
estatalidad moderna en el ámbito lingitístico alemán (Prusia46
Exposición
contemporáneos humanistas, resultó muy importante como ideal cristiano de la paz, tal como lo concebían Erasmo y sus necesidad de tomar decisiones en un sentido novedoso. El en el círculo vicioso de una lucha por la hegemonía, con la des estados europeos se vieron una y otra vez enfrentados,
eco, sobre todo en el tiempo subsiguiente, cuando los grandoctrina política centrada en la virtud encontró un amplio renuncia a la normatividad humanístico-cristiana de una der efímeros, surgidos de la usurpación. La radicalidad de su de la política italiana, con preponderancia de sistemas de poneos. Las ideas de Maquiavelo se referían al pequeño mundo normativos de cuño cristiano propios de los contemporátamente variable con la realidad política y con los referentes La teoría política de esta época se presenta en relación also, en lo tocante a desarrollos puramente internos. el período, tanto en su dimensión interestatal cuanto, inchura clave para la comprensióm de los cambios producidos en las luchas por la hegemonía europea, que ofrecen la verdadeser ponderada por sí sola, sino únicamente en conexión con europeo de los siglos xv1 y xvit. Tal idea no puede, con todo, vo de la convivencia estatal, ganó significado para el sistema do estatal italiano del Quattrocento como principio regulatiLa idea de la bilancia (equilibrio), desarrollada en el mun-
hurnanistas] de Par delos pokticas. La idea Freorías
hegemonia]
(Equilibrio y
vida política europea. constituye, a partir de esta época, un elemento esencial de la cancillerías europeas y el respectivo personal diplomático flujo ininterrumpido de informes e indicaciones entre las desarrolla y sobrevive también a la división confesional. El diplomática en sentido amplio. El derecho diplomático se un procedimiento de transmisión de noticias e información nunciaturas papales, los estados dirigen creciente atención a currencia con la red, pronto altamente desarrollada, de las
y las relaciones finales de la diplomacia veneciana, y en conplantará en toda Europa. Siguiendo el ejemplo de los dispacci llada en la Italia del siglo xv. En el siglo xvi el sistema se imprincipio de reciprocidad, había sido originalmente desarropresentaciones diplomáticas permanentes, basadas en un de los inicios de la diplomacia moderna. La creación de rerelaciones interestatales, recibieron una nueva forma a través
moderna] iplomacia
El trato en las cortes principescas, así como la praxis de las (Los inicios de la
Europa hacia 1520: Estado y
sistema de estados
0
Hevaron, sin duda, tanto a Francisco 1 como a Carlos Y, a nanzas, los transportes, las comunicaciones o la guerra
tica. Las nuevas técnicas y facilidades en el ámbito de las fitatal abrió nuevas y más amplias perspectivas de acción políla Edad Moderna, La posibilidad de movilizar un poder esantagonismo entre Francia y los Habsburgo a comienzos de les, comunes a ambos, yace en el fondo del surgimiento del Puede insistirse en cómo un conjunto de razones estructura-
buergo]
F rancia y los
Lego plazo entre ( Conflicto
48
2
concepción moderna nacional-estatal por parte de Francia. lista, de impronta medieval, por parte de Carlos V, con una referencia a la contraposición de una idea imperial universala preponderancia en Italia—, ni tampoco será suficiente la venían del siglo xv —lucha por la herencia de Borgoña y por bastará referirse aisladamente a las razones inmediatas, que Francia y la Casa de Habsburgo. A la hora de explicarlo, no ropeos de esta época, fue la lucha por la hegemonía entre El conflicto dominante, dentro del mundo de estados eu-
guerra confesional. y en la guerra civil vendrá proporcionada por la llamada la radicalización en el recurso a la violencia entre los estados de los pueblos. Un ulterior elemento de la crisis jurídica y de la vigencia de un mundo normativo cristiano y de derecho guerras, ahora no «amortiguadas» corno en la Edad Media, y sentándose una novedosa dicotomía entre la magnitud de las confrontación entre estados sin intermediación alguna, preexistente, Se abría así un camino que condujo a una época de gramado a largo plazo en el sistema de estados entonces circunstancias impuestas por el conflicto, el cual estaba procilismo humanista se revelaron insuficientes respecto a las unidad. Por otro, las contrapropuestas institucionales del papuesta en cuestión y definitiva crisis del ideal cristiano de una doble dificultad. Por un lado resultó afectada por la da en cuenta por la opinión pública europea, pero topó con trales, prohibición de matrimonios dinásticos, etc.) fue teni(con su propuesta de garantías fronterizas, tribunales arbiLa concepción antiimperialista del ideal erasmiano de la paz tos, en tanto que mera salvaguarda de sus privata commoda. del bonum commune, e intentaba denunciar la política de éscuestión el recurso legitimador de los príncipes al argumento contribución crítica. Este ideal ponía [undamentalmente en Exposición
Carlos, el vencedor, puede ahora poner en juego su poder y electores a decidirse por el candidato de los Habsburgo. triotismo imperial de los alemanes llevaron a los príncipes nanciera del protocapitalismo en el sur de Alemania y el patraordinario derroche de esfuerzos. La superior potencia ficabeza del Imperio se entabla por ambas partes con un exentre Carlos y el rey francés. La lucha por la elección como 12 de enero de 1519, tiene como consecuencia la rivalidad
anunciar tormenta. La repentina muerte de Maximiliano 1, el ria—. Pero, pocos años después, las nubes comienzan a sualidades dinásticas —tres fallecimientos en la línea sucesoque le había correspondido por un encadenamiento de catener las manos libres para asumir el gobierno de España, cisco 1 por medio del Tratado de Noyon. Carlos pretendía de sus abuelos, las había aclarado el joven Carlos con Franabiertas en Borgoña y los Países Bajos, heredadas también tuación de equilibrio duradero. Las cuestiones territoriales español sobre Nápoles y Sicilia, se había alcanzado una sicon la estabilización del dominio francés sobre Milán y del mienzo de la edad dorada de la paz en Europa. Parecía que,
genes y comienzos. En 1516, Erasmo había celebrado el coropea, tiene desde luego que ver con la naturaleza de sus oríplazo, en un elemento estructural, esencial en la política eu- begemonial La lucha pue la El hecho de que este conflicto llegase a convertirse, a largo (Radicalidad de ción de la hegemonía en Europa. ción del Imperio de los Habsburgo y, con ello, a la consecu-
inextricable de objetivos ofensivos y defensivos, a la destruc1551— estaba orientada, mediante una combinación casi yor de las evidencias la actuación de Enrique lí a partir de el fondo, la política francesa —y ésto lo muestra con la macomo protector de la libertad europea (y alemana). Pero, en
papel defensivo respecto a la «tiranía» de los Habsburgo, y electoral de 1519 frente a Carlos, a asumir a largo plazo un ca de la Cristiandad. Francia fue forzada, ya desde la derrota
viejo sueño de la Corona de Carlomagno, a la unidad politipolítico de Italia y el Imperio, aproximándose con ello al los Países Bajos allí— implicarse en la lucha por el mosaico ción de una estatalidad « moderna» —Francia aquí, España y mónica en Europa. Ambos podían, apoyados en la organizaaprovechar sus oportunidades en pos de una posición hegeEuropa hacia 1520: Estado y sistema de estados
49
paz al orbe. pues sólo la unidad de un imperio universal podrá traer la universal, «para unir todo el mundo
bajo un solo pastor»,
Carlos está llamado —así argumenta Gattinara— al dominio tradicionalmente francófilas de la alta nobleza borgoñona. Francia, que acabará imponiéndose frente a las tendencias canciller, será el exponente de una política ofensiva contra meridional) conjuntamente con España. Gattinara, su gran sus aspiraciones imperiales (también en Iualia y en la Francia
s1
nómeno y su irrepetible dimensión personal. rácter propio de cada acontecimiento en el conjunto del fesul, sin que, por otra parte, queden por ello diluidos el cade factores muy diversos pierde mucho de su apariencia casocioculturales. Con esta perspectiva, la actuación conjunta «crisis del sistema» general, de aspectos tanto políticos como allá del marco propiamente religioso, y en el sentido de una entorno del propio Lutero, a partir de la consideración, más crisis» (B. MOELLER), ésta puede, sin más, reconocerse en el que se busca es la «coherencia interna de los elementos de la nales de unidad entre la Iglesia y el mundo secular. Y, si lo nismo» quisieran y pudieran desbordar principios tradiciopos de la recuperación de las «más puras formas del cristiada individual de un Dios misericordioso y los esfuerzos en concurrencia de muchas circunstancias, para que la búsque-
pyo a una solución revolucionaria. Fue precisa, sin duda, la
de lo sucedido desde Lutero, el paso de un desarrollo evolunistas, cabe preguntarse por qué no se produjo, mucho antes rición de la crítica y los programas de reforma de los humanes y la realidad del cristianismo, así como de la pujante apaA la vista del enorme desfase existente entre las pretensio-
5.
B.
Y SUECO MARTIN LUTERO, ULRICO ZWINGLIO DEL MOVIMIENTO DE LA REFORMA: LOS INICIOS
y de Carlos V Europa en la época de la Reforma
¿2mas
¡Lutero y lx
cisiones individuales y constelaciones circunstanciales dadas.
forma que éstos adoptaron, fue una cuestión de sucesivas dedual de Lutero, como sobre la de toda la Cristiandad, y la bulas en 1317]
(El comercio de
denarse efectos potenciales, tanto sobre la existencia indiviEl que de estas novedades de principio pudiesen desencavisible unidad jurídica de la Iglesia. hasta entonces, entre la certeza individual de la salvación y la ciedad), y tampoco en el contexto de la correlación, supuesta medieval, jerárquicamente dispuesta, entre cristianismo y sovigente en la vida monástica (la pieza nuclear de la simbiosis potencial explosivo, no asumible en el marco institucional
contabilidad de «buenas obras», implica ya un principio de cluyente de la fe interior y la gracia divina, respecto a una entre sí. Y, por otro, la nueva convicción sobre la fuerza ex-
les que, basadas en las universidades, venían compitiendo berg, frente a las diversas escuelas teológicas tardomedievateología paulino-agustiniana, como la cultivada en Wittentura que desemboca, por un lado, en la reivindicación de una tardío de Occam, el agustinismo), Lutero completa una rup-
del tradicional acervo filosófico-teológico (el escolasticismo tola a los romanos, compuestos entre 1515 y 1516, Partiendo siguientes años se hace patente en sus comentarios a la Epísproceso de profunda evolución teológica e intelectual de los vo Testamento, que mantendría hasta su muerte en 1546, El ma asume el agustino, en 1512, la cátedra de Antiguo y Nuede Erfurt y en la recién fundada de Wittenberg. En esta últien 1507, después los estudios de Teología en la Universidad
dad. A la profesión, en 1506, siguió la ordenación sacerdotal
monasterio de los eremitas agustinos, sito en la misma ciu-
tad de Artes de la Universidad de Erfurt, por el ingreso en el
en 1505, tras completar los cursos preparatorios en la Facul-
Martín el acceso a los estudios de Derecho, pero éste optó,
luntad de promoción social del padre dispuso para el joven cendido desde simple minero a pequeño empresario. La vo-
do la tierra y, en las minas de cobre de Mansfeld, había asLutero] [Biografía de
una familia de origen campesino. Su padre había abandona-
Martín Lutero, nacido en 1483 en Eisleben, provenía de
previa de un gran potencial de inestabilidad. del inicio y desarrollo del movimiento como la acumulación
La aparición de líderes carismáticos fue tan característica
52
Exposición
que los medios recaudados acabasen engrosando las arcas de territorio de la Sajonia Electoral. Pretendía con ello evitar abrían el cofre de la recaudación—, surcaban ya el país) en el de los Fugger ——cada uno tenía una de las dos llaves que servicio de Alberto (los cuales, acompañados por empleados las, prohibió, sin embargo, la acción de los vendedores al nia, Federico el Sabio, si bien creía personalmente en las buco-territorial. El señor de Lutero, el príncipe elector de SajoEl penúltimo factor, una vez más, es de naturaleza políti-
existente de irregularidades y abusos. visible un factor adicional de descontento en el síndrome ya sin duda, como consecuencia histórica, el introducir y hacer recaudado, se trataba de un proceder complaciente que tuvo,
ción de San Pedro de Roma, quedándose con la mitad de lo
ocho años la recién renovada indulgencia para la reconstrucpartir de que el arzobispo promulgase para los próximos habían sido objeto de préstamo se considerasen liquidados a Cuando la Curia propuso que los 29.000 florines de oro que mente con los usos del sistema bancario protocapitalista. las cantidades a pagar. Su proceder se correspondía plenaa un arreglo con Roma y con los Fugger para un adelanto de la Cuna. Alberto, más ambicioso que solvente, intentó llegar la vez varios obispados), entró en el juego el sisterna fiscal de nalmente tales pagos (amén del de la dispensa por ostentar a un candidato capaz, tras sucesivas vacantes, de asumir perso-
con ocasión de cada cambio de prelado, se buscó en Alberto sembolsos que habían de efectuarse a Roma, y que vencían tral fuerte en el Imperio. Cuando, en consideración a los dehabía sido frenada, debido a la inexistencia de un poder cen-
tre las casas de Brandeburgo y Sajonia, cuya competencia no na, sino de una maniobra muy bien meditada en la lucha enuna acción rutinaria típica de la aristocratizada iglesia alemade Maguncia, nuevamente vacante, no se trataba tan sólo de de Halberstadt, presentó su candidatura a la sede arzobispal Hohenzollern, arzobispo de Magdeburgo y administrador ción pública en Alemania. Cuando el príncipe Alberto de de conflicto, en los que se fundamentó su espectacular aparipondencia interna y nada casual entre muy diversos factores las indulgencias, en 1517, muestra ya a las claras la corresLa intervención del profesor de Wimenberg en la cuestión de Los inicios del movimiento de la Reforma: Lutero, Zwinglio
Lutero] intervención de polivcas. La [Componentes
pasos siguientes vienen marcados por el proceso organizado tero, tal y como se desarrolló en sus sucesivos escritos. Los
cibió de la profundidad y la radicalidad de la teología de Lutinte antirromano e incluso nacional. Apenas alguno se aperforma, articulados en torno a necesidades culturales y de tundidad en un excelente alemán, sus propios deseos de recero, en el que veía reflejados, formulados con presteza y rode la opinión pública alemana vino a ponerse del lado de Lusia». En un grandioso malentendido, una parte mayoritaria dentro de la Iglesia o en la formación de una «segunda Iglecuencias de este desarrollo. Nadie pensaba en una división sus escritos, podían hacerse una idea de las posibles consetesanos y de posaderos, que comenzaron a leer y a difundir 1518/1520] tas, teólogos y magistrados, pronto también de maestros arreológaca de Ni el monje agustino, ni el importante grupo de humanisUa ruptura na situada y defendible en el ámbito de la propia Iglesia. dad, saludasen en un principio sus Tesis en tanto que doctriasombroso que algunos, enemigos de Lutero con posterioriluteranas, esto es, al comentario de las Tesis, no resulta tan
correspondía Wittenberg, otorgó el placer a las Resolutiones consideración que el obispo de Brandeburgo, a cuya diócesis muy amplias capas de la población alemana. Si se toma en lló un fuerte eco, no sólo entre el público humanista, sino en nitencia». El ataque contra la práctica de las indulgencias haced penitencia”, quiso que toda la vida de los fieles fuese perezaba: «Nuestro Señor y Maestro Jesucristo, al decir: “HaLutero en lo tocante a la fe y a la penitencia. Su primera tesis tencia en la tierra chocaba Írontalmente con la conciencia de doctrina religiosa deformada acerca de la rebaja de la penila atención del público. La explotación comercial de una queda esclarecida en las 95 tesis sobre las bulas, que alcanzan perder el temor a Dios». La cuestión teológica de principio sus mentiras y sus promesas de salvación, a la seguridad y a predicadores buleros «desvían al pueblo, con sus cuentos, bispo Alberto de Maguncia, elevando la queja de que los de Lutero, el cual se dirige el 31 de octubre de 1517 al arzofamiliares difuntos. Es aquí donde comienza la intervención y con ello la supuesta sarvación de sus almas y de las de sus ban la frontera con Brandeburgo para adquirir allí las bulas, los Hohenzollern, pero los habitantes de Wittenberg cruzaExposición
Worms de 1521, el primer encuentro de Carlos Y con el púcontraba Lutero condenado por la Iglesia. La Dieta de para su retractación pública; desde comienzos de 1521 se enduce la amenaza de excomunión, concediéndosele un plazo
Weorma] Carlos Ven
Reemprendido en Roma el proceso contra Lutero, se pro- (1524: Lunero y lución de inspiración divina» [428: K.-V. See, 596]. tenderse, tres años después, como instrumento de una revoasí su colapso. El teólogo reformador de 1517 venía así a enesto es, a la estructura del Anticristo en la Iglesia, acelerando
al Anticristo de Roma y a toda su iglesia pseudocristiana, Dios, como el sol aparece entre las nubes, desenmascarando
en casi toda la iglesia lacina, ha vuelto a aparecer por obra de de que «el Evangelio, oscurecido durante los últimos siglos Anticristo. Lutero alcanzó antes de 1520 el convencimiento apocalíptico de desenmascaramiento: El Papa de Roma es el escolástica resultó ampliamente superada por un mensaje narias. La crítica histórico-humanista al Papa y a la filosofía alcanzado una nueva situación de características revolucionación alemana, De captivitate Babylonica ecclesiae) se había 1520 (De la libertad del cristiano, A la nobleza cristiana de la chensatzung). Con los grandes escritos de reforma del año de la Iglesia en tanto que «normas de los hombres» (Menscrítica del poder de primacía del Papa y del sistema jurídico cepción individual de la certeza de la le con una rotunda ridad con la que se presentaba el nexo existente entre su concilios se habían equivocado, sino, más en general, por la claLutero desarrolló el punto de vista de que también los conde 1519) tuvo extraordinarias consecuencias, no sólo porque tero. La Disputación de Leipzig contra Johannes Eck (junio decisivos en la toma pública de posiciones por parte de Luguiente período de tranquilidad se produjeron pasos do al Papa que hay que informar mejor». Durante el subsigado papal, tras el cual Lutero apeló «del Papa mal aconsejaLutero en Augsburgo, en 1518, por parte de Cayetano, el le1519. En todo caso sí llegó a producirse un interrogatorio de Carlos a la elección imperial, que había de celebrarse en pe elector de Sajonia contra la candidatura del Habsburgo papa León X buscaba en aquel momento la ayuda del príncigelado por razones políticas durante un año y medio. El
desde Roma contra Lutero, abierto en 1518, y que fue conLos inicios del movimiento de la Reforma: Lutero, Zwinglio
55
bién a los seguidores de Lutero), los espíritus comenzaron a y que alcanzaba, más allá de la proscripción personal, tam«Edicto de Worms», en virtud de la acción del nuncio papal, tado forma jurídica concreta en mayo de 1521 en el llamado postura firme por parte del Emperador (la cual había adopreligiosas. Tras la sentencia de Roma; tras la adopción de una ciones en que se agrupaban las diversas fuerzas políticas y media] (y después en toda Europa) no eran dos, sino tres las direclas fuerzas y v2a Quedaba claro ya, en este punto, que dentro del Imperio (Polarizacion de un amplio espectro de opiniones. plares) y los puntos de vista de la Curia, existía, por tanto, bían alcanzado ya una difusión superior a los 500.000 ejen(cuyos escritos, en el tiempo en que se celebró la Dieta hapropuestas de Erasmo. Entre las firmes posiciones de Lutero general o de una comisión de teólogos en el sentido de las con participación de Emperador y estados, de un concilio to dentro de la Iglesia, haciendo uso de un tribunal al efecto peraba una solución arbitral del conflicto de autoridad abiernegociaciones de los estados con Lutero, de las cuales se es-
la primacía del Papa—, la corte imperial autorizó ulteriores me a la doctrina conciliarista y calla por completo respecto a tero el 19 de abril —la cual, por lo demás, argumenta confor-
Y aún tras la famosa declaración del Emperador contra LuLutero más razonable, en la «endreformacio sancte Ecclesie».
al príncipe elector Federico, e incluso también junto a un
las obras de Lutero, podía implicarse personalmente, junto
Babylonica, «también en buena medida habían complacido» Carlos Y, al que, hasta la aparición del escrito De captivitate pion, intentó convencer a la corte sajona de que el mismo sustanciosas. El confesor del Emperador, el franciscano Gla-
posteriores a la comparecencia de Lutero resultaron muy vez más la retractación exigida. Las negociaciones previas y éste, con motivo de su llamada a Worms, había rehusado una
ción de Lutero en el ámbito imperial, tanto más cuanto que ría seguir a la excomunión dictada desde Roma la proscriptradicional solapamiento jurídico entre Iglesia y Estado, hadaba fuera de toda duda que el Emperador, en el marco del tero como para la más amplia constelación de fuerzas. Quede tener tanta importancia para el destino individual de Lublico y con la república de los príncipes alemanes, no habria Exposición
todo contradicha por el cuidadoso proceder del Príncipe pontáneo de nuevas comunidades de cristianos, no fue del Lutero, que centraba sus esperanzas en el crecimiento esmovimientos radicales siguieron actuando. La concepción de yo de la administración del Príncipe Elector. Pero los brero de 1522) trajo algo de calma, garantizado ahora el apoción de la Iglesia. El retorno de Lutero a la Universidad (feaplicaron medidas inmediatas en el culto y en la organiza-
tein, llamado Karlstadt); mediante la toma del poder local se
corriente partidaria de cambios radicales (Andreas Bodensjón. Durante
su ausencia de Wittenberg se instaló allí una
protegido consecuentemente por la política del Elector sa-
claro, tras la Dieta de Worms, con su traslado al Wartburg,
también al entorno personal del propio Lutero, como quedó teres difícilmente repetibles. Esta desestabilización afectó bilización del conjunto de la sociedad, que alcanzaría caracde la Reforma, originando en la década de 1520 una desesta-
conjunción con los efectos extrateológicos del movimiento ello hacia un estado de creciente descontrol. Esto actuó, en monía en Europa. La situación del Imperio degeneró con fuerzas, hasta 1529, en la lucha contra Francia por la hege-
perio por parte de Carlos Y y la implicación de todas sus ejecución práctica, por el hecho del rápido abandono del [my sus seguidores fue extraordinariamente entorpecida, en su La concluyente declaración del Emperador contra Lutero erasmiano. frente a Lutero y sus seguidores, en la estela del humanismo ciones y abusos, y caracterizado por una conducta ecléctica miento de la unidad dentro de una Iglesia limpia de corrupción intermedia, manteniendo la esperanza en el manteniIglesia. Por último, el tercer grupo se colocará en una posibien promoviendo un riguroso programa de reformas de la
dela autoridad] comportamiento sadual y 1522-1525: Eco
en fijar su política en esta dirección será, en 1522, Baviera, si
fensores del Papa tale quale. El primer territorio del Imperio enemigos declarados del movimiento reformador y los de-
dujo, realmente, unos años más tarde). El segundo, el de los
de los estados del Imperio —príncipes mayoría de los humanistas más jóvenes los seguidores ¡nequivocos de Lutero, dividirse en tres campos diferenciados.
y ciudades— se pro(la adhesión efectiva al cual pertenecía la El primero era el de
Los imicios del movimiento de la Reforma: Lutero, Zwinglio
57
diferentes, que no es posible derivar de la doctrina luterana: tero, pero su teología y su obra olrecen rasgos enteramente radical tiene como premisa, en cierto modo, la acción de Lu-
manista y del estudio de la Biblia a la actitud de reformador do por los escritos de Lutcro. Su paso del racionalismo hu-
Colegiata Grande de Zúrich, resultó indudablemente influi-
corrían parejas en su opinión. Predicador desde 1518 en la Zwinglio. El pensamiento político y la renovación teológica
con las ideas pacifistas de Erasmo, incidió fuertemente sobre
cialmente con la crítica de las costumbres y de la Iglesia y campañas de Italia. El encuentro con el humanismo, espe-
cipado en dos ocasiones, junto a sus compatriotas, en las
distinto del de Lutero. Como capellán castrense había partipersona y como teólogo era Zwinglio de cuño enteramente de Zúrich y la política de la Confederación Suiza. Como la Universidad de un Estado territorial, sino la ciudad-estado en lo pastoral, no había sido, en contraste con el de Lutero, nes católicos. Su ámbito de experiencias, en lo político como to en 1531 en la batalla de Kappel, librada contra los canto-
cosas en el Imperio, si Zwinglio no hubiese resultado muerque quedar la pregunta de cómo se habrían desarrollado las regiones sudoccidentales de Alemania. Sin contestación tiene rante algún tiempo sobre el movimiento de la Reforma en las es constatable la importancia que el zwinglianismo tuvo dubien conocido fundamentalmente como reformador suizo, Zwmglo] (La Reforma de
se presentan, en varios sentidos, distintas de la de Lutero. Si
La trayectoria persona) y la incidencia de Ulrico Zwinglio
fe y al evangelio, sino que persiguen la maldad exterior». Así, Lutero escribía en 1525: «Los príncipes no fuerzan a la rrir a la fuerza regulativa e unificadora del poder secular. de procedencia humana, incluso cuando empezaban a recupio de la libertad de la conciencia respecto a cualquier norma ritario. Lutero y sus seguidores creían actuar fieles al princiexaltados, de otro) condujo ya a tendencias de carácter autolado y el radicalismo de los Schwármer, los reformadores Wittenberg (contra la resistencia antirreformadora de un 1524. Por otra parte, el doble enfrentamiento en torno a y remiso al conflicto, de las Dietas de Núremberg de 1522-
Elestor, así como por el comportamiento, más bien prudente
Exposición
y las ciudades imperiales. Hutten había apelado sin éxito a la rrotada prontamente por la acción conjunta de los príncipes los «bienes de los frailes». La revuelta, mal dirigida, fue de-
por la doctrina luterana a promover la desamortización de la situación de la baja nobleza, que se había visto animada de Hutten y de Sickingen, ha de entenderse en el contexto de Tréveris) de parte de la caballería imperial, bajo el liderazgo políticas del Imperio. La sublevación en 1522-23 (Guerra de colaboración activa entre Zwinglio y las fuerzas sociales y mera mitad de la década de 1520, no llegó a producirse una de organización en ella vigentes. Con todo, durante la priexistían tenores a una extensión de los principios políticos la Confederación Suiza en general, y ya antes de la Reforma Reinaba en el Imperio la desconfianza política respecto a tro de los límites del Imperio. política y social jamás pudo desarrollarse por completo denforma en Europa Occidental, el conjunto de cuya dinámica Zwinglio y de Suiza, se delinean aquí perspectivas de la Repansionismo políticamente mediado. Mucho más allá de ra que no impedía la dureza frente a la heterodoxia o el exno urbano, una Iglesia de constitución sinodal, una estructupoder secular sino, conforme a las tradiciones de autogobierZwinglio no fue una Iglesia territorial controlada desde el cas de su institucionalización. El resultado de la Reforma de
vicja Iglesia. 1524] reacción de la imperio y la Kn caballeros del
[Ls cerucha de
teológica, caracterizan ya, a la altura de 1525, las vías prácti-
la puesta en funcionamiento de una institución de enseñanza las ordenanzas para la celebración de matrimonios, así como das a acabar con el sistema de beneficencia de la vieja Iglesia, las bodas y los entierros, las ordenanzas de pobres, destina-
doccidencal. El registro, en lengua alemana, de los bautizos, los centros urbanos de la Suiza oriental y de la Alemania suLas reformas emprendidas irradiaron notablemente sobre transformación de la vida eclesiástica de acuerdo con sus ideas. en Zurich] rich. Las autoridades de la ciudad comenzaron a acometer la Iglesia sinoal de la En los años 1522-23 se impuso con sus seguidores en Zú- [Conrtrución bre desde un punto de vista religioso y político. tidarios, en toda su plenitud, la voluntad de formar al homde la idea de la predestinación, surge con Zwinglio y sus parimpotencia del hombre, y en conexión con un fuerte énfasis de la reflexión teológica sobre la omnipotencia divina y la Los imcios del movimiento de la Reforma: Lutero, Zwinglio
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diferentes, que no cs posible derivar de la doctrina luterana:
tero, pero su teología y su obra ofrecen rasgos enteramente radical tiene como premisa, en cierto modo, la acción de Lu-
manista y del estudio de la Biblia a la actitud de reformador do por los escritos de Lutero. Su paso del racionalismo hu-
Colegiata Grande de Zúrich, resultó indudablemente influi-
corrían parejas en su opinión. Predicador desde 1518 en la Zwinglio. El pensamiento político y la renovación teológica con las ideas pacifistas de Erasmo, incidió fuertemente sobre cialmente con la crítica de las costumbres y de la Iglesia y campañas de Ítalia. El encuentro con el humanismo, especipado en dos ocasiones, junto a sus compatriotas, en las distinto del de Lutero. Como capellán castrense había partipersona y como teólogo era Zwinglio de cuño enteramente de Zúrich y la política de la Confederación Suiza. Como la Universidad de un Estado territorial, sino la ciudad-estado en lo pastoral, no había sido, en contraste con el de Lutero,
nes católicos. Su ámbito de experiencias, en lo político como to en 1531 en la batalla de Kappel, librada contra los canto-
cosas en el Imperio, si Zwinglio no hubiese resultado muer-
que quedar la pregunta de cómo se habrían desarrollado las regiones sudoccidentales de Alemania. Sin contestación tiene rante algún tiempo sobre el movimiento de la Reforma en las es constatable la importancia que el zwinglianismo tuvo dubien conocido fundamentalmente como
Zwinglio)
(La Reforma de
reformador suizo,
se presentan, en varios sentidos, distintas de la de Lutero. Si La trayectoria personal y la incidencia de Ulrico Zwinglio te y al evangelio, sino que persiguen la maldad exterior». Así, Lutero escribía en 1525: «Los principes no fuerzan a la rrir a la fuerza regulativa e unificadora del poder secular. de procedencia humana, incluso cuando empezaban a recupio de la libertad de la conciencia respecto a cualquier norma ritario. Lutero y sus seguidores creían actuar fieles al princiexaltados, de otro) condujo ya a tendencias de carácter autolado y el radicalismo de los Schwdármer, los reformadores
Wirtenberg (contra la resistencia antirreformadora de un 1524, Por otra parte, el doble enfrentamiento en torno a y remiso al conflicto, de las Dietas de Núremberg de 1522-
Elector, así como por el comportamiento, más bien prudente
Exposición
y las ciudades imperiales. Hutten había apelado sin éxito a la rrotada prontamente por la acción conjunta de los príncipes los «bienes de los frailes». La revuelta, mal dirigida, fue de-
por la doctrina luterana a promover la desamortización de la situación de la baja nobleza, que se había visto animada
de Hutten y de Sickingen, ha de entenderse en el contexto de Tréveris) de parte de la caballería imperial, bajo el liderazgo
políticas del Imperio. La sublevación en 1522-23 (Guerra de
colaboración activa entre Zwinglio y las fuerzas sociales y mera mitad de la década de 1520, no llegó a producirse una de organización en ella vigentes. Con todo, durante la priIglevia. 1524] existían temores a una extensión de los principios políticos vácja reaccion de la la Confederación Suiza en general, y ya antes de la Reforma Imperioy la los caballeros del Reinaba en el Imperio la desconfianza política respecto a fLa revueha de tro de los límites del Imperio. política y social jamás pudo desarrollarse por completo denforma en Europa Occidental, el conjunto de cuya dinámica Zwingho y de Suiza, se delinean aquí perspectivas de la Repansionismo políticamente mediado. Mucho más allá de
ra que no impedía la dureza frente a la heterodoxia o el exno urbano, una Iglesia de constitución sinodal, una estructu-
poder secular sino, conforme a las tradiciones de autogobier-
Zwinglio cas de su teológica, la puesta
no fue una Iglesia territorial controlada desde el institucionalización. El resultado de la Reforma de caracterizan ya, a la altura de 1525, las vías práctien funcionamiento de una institución de enseñanza
las ordenanzas para la celebración de matrimonios, así como
das a acabar con el sistema de beneficencia de la vieja Iglesia, las bodas y los entierros, las ordenanzas de pobres, destinadoccidental. El registro, en lengua alemana, de los bautizos,
los centros urbanos de la Suiza oriental y de la Alemania suLas reformas emprendidas irsadiaron notablemente sobre transformación de la vida eclesiástica de acuerdo con sus ideas. rich. Las autoridades de la ciudad comenzaron a acometer la Iglesia en Zurich] sindal de la En los años 1522-23 se impuso con sus seguidores en Zú- [Constitución bre desde un punto de vista religioso y político. tidarios, en toda su plenitud, la voluntad de formar al homde la idca de la predestinación, surge con Zwinglio y sus parimpotencia del hombre, y en conexión con un fuerte énfasis de la reflexión teológica sobre la omnipotencia divina y la Los inwios del movimiento de la Reforma: Lutero, Zwinglio
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«normas de los hombres». Los poderes urbanos organizaron de la pureza de las escrituras y de la liberación respecto a las para que pudiesen tener éxito prédicas en el nuevo sentido cuanto un público lector lo suficientemente amplio, como dades, donde se daban ya, tanto un latente anticlericalismo,
hecho, el movimiento se extendió imparablemente en las ciua los alemanes el camino hacia una unidad reformadora. De de «poderes exteriores» (Papado, Carlos V) lo que bloquease csudades) nación». Pero es más que dudoso que fuese la intervención Referma en las RANKE vio en estos procesos «el origen de la división en la [Progresos de la ción general, del sistema eclesiástico, en el sentido de una disolución, o al menos una reestructura-
era frenar los procesos de base, ya en curso, que apuntaban prohibir la celebración del concilio nacional, lo que no podía veto del Emperador. Pero aunque el Emperador pudiese acción la división en «partidos religiosos», llegó de España el lio nacional, siempre en la creencia de poder [renar con tal aron finalmente, para el otoño de 1524, una suerte de conci-
tendida en Alemania. Cuando las ciudades imperiales planeLa exigencia de un concilio general estaba ampliamente excuales no podían remitirse a una reforma de la iglesia papal. protectores publicísticos y teológicos del viejo sistema, los ria. A lo que vino a añadirse la debilidad defensiva de los convincentes a la luz de la actitud de los obispos y de la Cula inexistencia de impulsos reformadores verdaderamente defectos estructurales en la organización pastoral, así como Iglesia, lo que hizo fue evidenciarla: la continuidad de los más que superar la debilidad de las posiciones de la vieja por reformas dentro de la Iglesia. El acuerdo de Ratisbona, ma. Las medidas de prohibición habían de ser acompañadas nal en una liga defensiva frente al movimiento de la Reforgio, a un grupo de príncipes y obispos de Alemania Meridiounió por primera vez, con apoyo del legado papal Campegrepresentarlo en los asuntos imperiales durante su ausencia, moniales de los Habsburgo en Austria, así como el derecho a Carlos V había transmitido en 1521-22 los territorios patrien Ratisbona, en 1524, de una liga católica. Fernando, al que
ción de las facciones políticas y religiosas tuvo la formación los «poderosos». Mayor relevancia en el proceso de forma-
solidaridad entre las ciudades y la nobleza en la lucha contra Exposición
del Concilio, De todo ello habrá de tratarse todavía. mientos relacionados con la política imperial y la cuestión más tardío, que tuvo por premisa determinados acontecisen adoptando la Confesión de Augsburgo, es un desarrollo príncipes electores del Palatinado y de Brandeburgo) acabasiguientes. Que los partidarios de la vía media (como los de los principes alemanes se unió a la Reforma en los años sas no estaban ni mucho menos tan claras. Sólo una minoría miento urbano». Entre los nobles, y en los territorios, las code que el movimiento reformador alemán «fue un acontecila primera época de la Reforma, con A. DICKENS en su tesis del que se aprovechan». En este sentido cabe coincidir, para
nuestras espaldas y las vuestras, y despojarlos así del negocio pecto a los obispos: «deshacernos del yugo que pesa sobre
mandato que establecía el paso a las filas de la Reforma, resque tomaban una decisión, fijada, entre otras varias, en el
mismo año, eran los magistrados de la ciudad de Berna los
reivindicaciones
luteranas en Hamburgo
(1528). Y, en el
mos oír las escrituras»: con estas palabras se impusieron las Roma poco o nada pudieron oponer. «Las escrituras, quereción favorable a la Reforma, a la cual los partidarios de cuencias, más o menos rápidamente, de la presión la pobla-
disputaciones teológicas, y no dudaron en extraer conseLos inicios del movimiento de la Reforma: Lutero, Zwinglio
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te posición de los estados del Imperio, ni la posición autónopartidas por Europa y Ultramar, no podía aceptar ni la fuerde dotar de coherencia interna a un mosaico de herencias reque le sugería sobre todo Gattinara, ese programa que había deseaba poner en práctica el programa de domintum mundi factor conflictivo de la crisis de la Iglesia). Si el Emperador
flicto (el cual venía a unirse, de diversas formas, con el tercer
de la elección de 1519, surgiese una situación de doble con-
para la europea, resultó de enorme importancia que, a partir dirección monárquica. Tanto para la historia alemana, como ción imperial frente a cualquier intento de transformación en tegridad del principio federativo que informaba la constitudiante una capitulación electoral de carácter restrictivo, la inedad, como
doble coníficio] de Carlos V:un [Los comienros
6.
cabeza del Imperio, intentaron asegurar, me-
gieron al joven Habsburgo, que entonces contaba 19 años de de Francisco 1, Cuando los príncipes electores alemanes eliconfrontación con las intenciones, igualmente hegemónicas, do, durante la lucha por la elección imperial de 1519, en la Habsburgo y de los de la Casa de Borgoña, se había traducide Carlos V, heredero de España, de los territorios de los La renovación de la idea de monarquía universal por parte
(1521-1529) POR LA HEGEMONIA EUROPEA EL COMIENZO DE LA LUCHA LOS HABSBURGO CONTRA FRANCIA:
independiente surgida en la Edad Media. universalismo se enfrenta aquí a la herencia de la estatalidad versas posesiones en España, Italia y Alemania: un nuevo
importante, así como el de conectar territorialmente las di-
noce el objetivo de excluir a Francia como potencia política guedoc, un antiguo feudo de la Corona de Aragón. Se recoleudo del Imperio. También se exigía la restitución del LanFrancia había de restituir la Provenza, que era un antiguo francesa), a la parte imperial le interesaba el Sur de Francia. vínculo feudal que unía a Flandes y Artois con la corona dades del Somme, el Ducado de Borgoña, la desaparición del vindicaciones en relación con la herencia borgoñona (las ciu-
la guerra que habría de sucederlas. Aparte de las antiguas reicardenal y canciller inglés Wolsey, muestran los objetivos de
todavía en el otoño de 1521, tuvieron lugar, presididas por el
longadas negociaciones entre el Emperador y Francia que, contrase Francia en posesión del Ducado de Milán? Las pro-
Emperador gobernar pacíficamente en ltalia, en tanto se en-
puede conseguirse sin la monarquía». ¿Pero cómo podía el fin último era la «consecución de la paz general, la cual no en condición central para la monarquía del Emperador. El Italia se constituía, conforme a la concepción de Gattinara, ñones, en el entorno de Carlos V. El dominio pacífico sobre
exponente de la política profrancesa, de antecedentes borgoLeón X. Casi al mismo tiempo fallecía Chiévres, el principal diese completarse una alianza antifrancesa con el papa
univenal]
contra Francia que, todavía reunida la Dieta en Worms, pu-
Fue un gran éxito para la facción partidaria de la guerra (Caruana y su de Bohemia y Hungría. los territorios patrimoniales de los Habsburgo las coronas
(muerte de Luis II en la batalla de Mohács), había añadido a
la cabeza del Reichsregiment, el cual por otra parte, en 1526 hermano Fernando, situado como Statthalter (gobernador) a mento, Carlos dejó los asuntos alemanes en manos de su pasase a partir de ahí tendría que decidirlo el futuro; de moplanteamientos monárquicos y la fronda estamental. Lo que Imperio— se alcanzaron compromisos intermedios entre los de 1521 —Gobierno del Imperio y Tribunal de Cámara del cosa quedó clara con cierta rapidez. En la Dieta de Worms ma de Francia. En lo tocante a los principes del Imperio la Los Habsburgo contra Francia: lucha por la hegemonía
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la solidaridad monárquica Írente a Francisco 1, pero que iba,
alcanzó así una solución de compromiso, que salvaguardaba a desconfiar del pensamiento político racional del jurista. Se nentes de la alta nobleza castellana y borgoñona, que tendían no pudo imponer sus criterios frente a los máximos expole hubiese complacido era la muerte del Rey. Pero Gattinara su programa radical de desintegración de Francia; lo que más nes políticas tras la victoria. Gattinara permaneció firme en nes del Consejo de Estado, en España, acerca de las decisioCharles de Lannoy. Más interesantes resultan las deliberacioentrega el guantelete a su adversario, el comandante imperial mo de la escena, en que el Rey, rodeado por el enemigo, quenetes alemanes. Es suficientemente conocido el dramatissultó derrotado a manos de los infantes españoles y los lansde Pavía, el rey Francisco l, con su ejército de caballeros, recompromiso] cedente del Tirol decidió, finalmente, la guerra. En la batalla Madrid como La llegada, en febrero de 1525, de un ejército auxiliar pro11526: La Par de de Gattinara. patriotismo antihabsbúrgico se cruzó en los planes gibelinos opinión respecto al bando imperial. El surgimiento de un burgo en Italia habían conducido a un vuelco negativo de la pasó a apoyar a Francia. La guerra y la política de los Habssó ante Marsella. Antes de fin de año, el papa Clemente VII se produjo en el campo de batalla. La invasión de 1524 fracamar conde de Provenza, la decisión de los acontecimientos
Francia partiendo de Italia, y cuando en Aix se hizo proclael mismo Condestable encabezó el ejército que invadió ca de la nobleza francesa. También al año siguiente, cuando
de revuelta de Borbón fracasó, debido a la lealtad monárquitiva de un reino satélite en el sur de Francia. Pero el intento que concedió la mano de su hermana Eleonora y la expecta-
de Borbón, el primer dignatario Írancés, un nuevo aliado, al
dría que atacar por el Norte, y ganó en la persona de Carlos dor venció en Milán en 1522, se alió con Inglaterra, que tenvarra como en la frontera con los Países Bajos. El Emperapor medio de sus partidarios, golpeó primero, tanto en Na-
belicismo del Cambrésis en más allá de la [Fracaso de los La guerra,
contra Francia] ” se
bando 1559, muerte que se
habsbúrgico. Fue Francisco 1 el que, no fue ciertamente mero resultado del del Emperador, hasta la Paz de Cateauextenderá, con algunas interrupciones, Exposición
fortificaciones de la ciudad. El Papa huyó al castillo de manes y las tropas españolas rompían el cinturón de no a Roma. La mañana del 6 de Mayo, los lansquenetes aledo una tregua pactada entre Pontífice y Emperador, el camibajo la dirección del Condestable de Borbón, y desatendienuna situación próxima al motín, había tomado por su cuenta, el ejército imperial, que, a falta del pago de las soldadas, vivía mayo de 1527 trajo consigo el cambio. En el norte de Italia, cuya cabeza se situó Clemente VII, el Sacco di Roma en Tras los éxitos iniciales de la coalición francoitaliana, a vez de Italia. cha contra el Emperador. Pero las decisiones vinieron otra en Escandinavia y en Inglaterra, en pos de socios para su lu-
consecuencias] Roma y «us [4 Sacco de
ta y movilizó su diplomacia, igualmente, en la corte polaca,
Juan Zápolya. Francia buscó la alianza con la Sublime Puer1529) y a apoyar en Hungría, frente a Fernando, al anti-rey los Habsburgo en su flanco oriental (asedio de Viena en ria en Hungría en 1526), comenzó a amenazar el poder de da de Belgrado en 1521, conquista de Rodas en 1522, victoofensiva en el Mediterráneo y en el sudeste de Europa (caí-
Otomano que, liderado por el sultán Solimán II, estaba a la
Francia abarcaba círculos cada vez más amplios. El Imperio rra empezó de nuevo. El conflicto entre los Habsburgo y Carlos V reaccionó retando a Francisco I a un duelo; la gueparticipaban Clemente
VII, Milán, Venecia
y Florencia.
formar en Cognac una liga contra el Emperador, en la que había sido firmado bajo coacción. El 22 de mayo pudo ya inmediatamente después de su liberación, arguyendo que Gattinara tuvo razón. Francisco 1 declaró nulo el tratado nara no la suscribió, prediciendo su inaplicabilidad. previa al combate en común contra infieles y herejes. Gattientendió la Paz como forma de conciliación y como etapa convertirse ahora en esposa de Francisco I. El Emperador ado anteriormente
con el Condestable
Borbón,
alados valianos] om ayuda de reinicia la lucho [Francueo 1
había de
hermana del Emperador, cuyo matrimonio había sido planeNápoles y la soberanía feudal sobre el Artois y Flandes. La del Ducado de Borgoña y a la renuncia a Milán, Génova, (14 de enero de 1526) obligaba a Francisco 1 a la resutución dades de seguridad de la parte Írancesa. La Paz de Madrid en todo caso, demasiado lejos para la dignidad y las necesiLos Habsburgo contra Francia: lucha por la hegemonía
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un Concilio General, cuya decisión habría de acabar con todas las diante una paz general, y que con este fin se exige la convocatoria de guna. Y que desea se ponga término a estas guerras y desgracias mede los acontecimientos, de los que él en todo caso no tiene culpa alcuán profundamente afectado está cl Emperador por el desarrollo los hechos de los suvos, sería transmitir por escrito a los príncipes el Emperador no desease emplear tanta dureza ni dar por aprobados celebrar el Concilio General solicitado. O bien el segundo, si es que una amenaza para toda la Cristiandad y se negaba repetidamente a derse contra un pseudopapa escandaloso e incorregible, que suponía enemigo de la Paz y de la Cristiandad, haber sido forzado a defenlas armas contra el pastor de la 1glesia, sino contra un bandido, un ría aprobar los hechos de los suyos, anunciando no haber tomado diesen una guerra contra el Emperador y sus reinos. El primero sede modo que éstos, por causa de tan violentos sucesos, no emprenconducta y apaciguar los ánimos de las príncipes y reyes cristianos, los dos caminos siguientes, para borrar toda mácula respecto a su [el Sacco] recomendó inmediatamente al Emperador seguir uno de Cuando Mercurino [Gattimara] quedó enterado de estas nuevas
Gran Canciller (escrito en tercera persona): esclarece con el siguiente apunte autobiográfico del propio tólica o no». El proceso de decisión en la corte impenal se en esta ciudad habrá de quedar alguna forma de Silla Aposde Vuestra Majestad sobre el gobierno de Roma, y sobre si Papado?] Canciller, escribía a Carlos V: «Esperamos ordenes prontas
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Poder y sociedad en la España de los Austrias, Barcelona, 1982, pp. 90Lepanto y su lugar en la historia del Mediterráneo», en ]. H.En1 ori (ed.), tory», en: Past and Present 57 (1972) 53-73. [Hay ed. cast., «La Batalla de 1004, A. C, Hess, «The Batrle of Lepanto and íts Place in Mediterranean HisVenetian Economy, Londres 1968. in the Sixteenth Century», en: B. Puitan (Ed.), Crisis an Change in the 1003, F. Laxe, «The Mediterranean Spice Trade: Further Evidence of its Revival el mundo mediterráneo en la época de Felipe 11, Mexico, 1953]. Philippe I1., 2 vols., 2.* edic., París 1966. [Hay ed. cast., El Mediterráneo y 1002. F. Brauvti, La méditerranée et le monde méditerrancen a l'époque de vol. 4, Horn-Viena
1967, 201-209.
pajgns in Hungary,
1593-1606,
Absolutismus»=, en: XH. Congrés International des Sciences Historiques, wesens im 16. und 17.Jahrhundert und sein Einflu8 auf den curopáfischen 1001. H. Sturmeercra, «Das Problem der Vorbilhaftigkeit des tirkischen StaatsViena 1989.
1000. C. FinkeL, The Administration of Warfare: the Ottoman Military Cara1983.
Konstantinopel. Em Beitrag zum Frieden von Zsitvatorok (16060, Múnich Bibliografía
383
APENDICE
387
VSWG Rhein. Vjbll. QuEIAB MDB
MÓStA MIOG
MOOÓLA Mel.
]GMOD
Joum. of Mod. Hist. HZ HJb. GWU EHR Centr. Eur. Hist. Bill. f. dt. LG ARG Annales, Econ. AHR Abh.
ABREVIATURAS
Vierteljahrsschrift fúr Sozial- und Wirtschaftsgeschichte Rheinische Vierteljahrblátter und Bibliotheken Quellen und Forschungen aus italienischen Archiven Neue Deutsche Biographie Miueilungen des Ósterreichischen Staatsarchivs Geschichtsforschung
Mineilungen des Insticuts fir Ósterreichische
Mitteilungen des Oberósterreichischen Landesarchivs Mélanges. Ostdeutschlands. Jahrbuch fiir die Geschichte Mittel- und Journal of Modern History Historische Zeitschrift Hisuorisches Jahrbuch Geschichte in Wissenschaft und Unterricht English Historical Review Central European History
Blátter (úr deutsche Landespeschichte
Archiv fúr Reformationsgeschichte Annales, Economics, Sociétés, Civilisations American Historical Review Abhandlungen
Zs. f. hist. F. Zs, f. bayer. LG Zs. ZRG, Kan. Abt. ZRG, Germ. Abt. ZKG Z[GO ZfG 388
Zeitschrift fiir historische Forschung Zeitschrift fir bayerische Landesgeschichte Zeitschrift ídem, Kanonistische Abteilung Germanistische Abteilung Zeitschrift der Savigny-Stifrung fir Rechtsgeschichte, Zeitschrift fúr Kirchengeschichte
Zeitschrift fúr die Geschichte des Oberrheins Zeitschrift der Geschichtswissenschaft
Apéndice
389
1529 1527 1526-1529 1526 1524-1526 1523 1522-24 1522-23 1521-1526 1521-22 1521 1520 1519 1517 1516 1515
puertas de Viena: Paz de Barcelona
Paz de Cambrai.
Segunda dieta imperial de Espira, Protestation. Los turcos a las Sacco di Roma. Segunda guerra de Carlos V contra Francia. gría: Fernando se convierte en rey de Hungría y Bohemia, Paz de Madrid; 29.8: Batalla de Mohács. Muerte de Luis 11 de Hun-
Guerra de los Campesinos. Disputas de Zwinglio en Zúrich.
Celebración de tres dieras imperiales en Núremberg. Revuelta de la caballería imperial. Primera guerra de Carlos V contra Francia. siones alemanas y se convierte en gobernador imperial. Reparto de la herencia de los Habsburgo: Fernando recibe las poserial en Worms, Edicto de Worms. Enero: Lutero proscrito por la Iglesia, febrero-mayo: Dieta impede los escritos reformadores más importantes de Lutero. Revuelta de los Comuneros. Carlos V abandona España. Aparición los Y como Rey de Romanos. 12.1: Muerte del Emperador Maximiliano 1; 28.6: Elección de Carde Lutero contra las indulgencias. Salida de Carlos de los Países Bajos hacia España; 31.10 (?): 95 tesis
Castilla y Aragón.
Muerte de Fernando II de Aragón: Carlos se convierte en rey de Carlos es declarado mayor de edad como Duque de Borgoña. Acceso de Francisco 1 al trono de Francia. Conquista de Milán,
CRONOLOGIA
1558 1557 1556 1555 1554 1553 1552-53
1552 1551-1559 1551-52 1549 1548 1547-48 1547 1546-47
1545 1544 1543 1542-1544 1541 1539 1536-1538 1536 1535 1534-1549
1534 1533 1532 1531 1530 390
de Carlos V. nias Isabel 1 sucede a María como reina de Inglaterra. 21.9: muerte Fernando 1 es elegido Emperador. El Zar Iván 1V conquista LivoVictoria de Felipe Il en San Quintín.
con el Papa Paulo IV,
Abdicación de Carlos V. Salida hacia España, Guerra de Felipe 11 Dieta imperial de Augsburgo: paz religiosa,
Matrimonio de la Reina María con Felipe de España. restauración católica.
María Tudor se convierte en reina de Inglaterra: comienzo de la
Derrota de Carlos Y en Metz.
mediador). mando de Mauricio de Sajonia. Tratado de Passau (Fernando como Levantamiento y victoria de los “Príncipes de la guerra”, bajo el Alianza de Enrique 11 con los “Príncipes de la guerra” alemanes.
D.
Quinta guerra de Carlos V contra Francia (continuada por Felipe Segundo periodo de sesiones del Concilio de Trento (Julio 111). Consensus Tigurinus: Unión de Ginebra a la Reforma suiza. Imperio. Tratado de Borgoña: desvinculación de los Países Bajos respecto al Dieta del Augsburgo, Interim, Formula Reformationis. sucede Enrique 11. to de una regencia para Eduardo VI. Muerte de Francisco Il, al que
24.4: Batalla de Múhiberg; Muerte de Enrique VIII. Establecimien-
Guerra de Esmalcalda. Trento hasta 1547). Apertura del Concilio de Trento (primer periodo de sesiones en Paz de Crépy. : Alianza de Carlos Y con Enrique VIIL Victoria en los Giieldres. Cuarta guerra de Carlos Y contra Erancia, Dieta imperial de Ratisbona, fracaso del coloquio teológico. Tregua de Franclont. Tercera guerra de Carlos V contra Francia. El luteranismo se convierte en religión de estado en Suecia.
Primera edición de la Imstitutio Religionis Christianae de Calvino.
Carlos Y conquista Túnez. Pontilicado de Paulo IL. ter, Loyola funda la Compañía de Jesús. La Iglesia inglesa se separa de Roma. “Reino” anabaptista en MúnsEnrique VIII contrae matrimonio con Ana Bolena. Tregua de Núremberg. Liga de Esmalcalda. 11.10: Batalla de Kappel: muerte de Zwinglio. Elección de Fernando como Rey de Romanos. Fundación de la Dieta imperial de Augsburgo: Confessio Augustana. Coronación imperial de Carlos Y por Clemente VII en Bolonia; Apéndice
1595 1593 1589 1588 1587 1585 1584 1581 1580 1579 1578 1576-1612 1576 1575 1573 1572 1571 1570 1569
1568 1567 1566 1564 1563 1562-63 1562
1561
1560 1559
Cronología
regente de Suecia. clara la guerra a España, Carlos de Sódermanland se convierte en Absolución de Enrique 1V por el Papa Clemente VIIL Francia de-
tra los turcos en Hungría.
Enrique 1V se convierte al catolicismo. Comienzo de la guerra conEnrique IL une su ejército al de los hugonotes y es asesinado. Guisa, jefe de la Liga. Derrota de la Armada. Enrique 111 manda asesinar al Duque de polaco. Ejecución de María Estuardo, Segismundo 111 Wasa es elegido rey Alianza de Felipe Y con la Liga francesa. que de Navarra se convierte en aspirante al trono de Francia, Con la muerte del Duque de Anjou, el jefe de los hugonotes Enridiencia a Felipe 1. Siere provincias septentrionales de los Paises Bajos niegan su obenas españolas y portuguesas. Eclipe ll conquista Portugal: reunión de las posestones ultramariUnión de Arrás, Unión de Utrecht. comandante en jefe español. Se reanuda la guerra de los Países Bajos: Alejandro Farnesio como Rodolfo 11 como Emperador. Pacificación de Gante: programa de unidad de los Países Bajos. Stephan Báthory es elegido rey de Polonia. vinismo.
Paz religiosa de Varsovia. Guillermo de Orange se convierte al cal-
beldes.
Noche de San Bartolomé. Zelanda y Holanda en manos de los reVictoria naval de la flota cristiana sobre la turca en Lepanto. ga a Isabel de Inglaterra. Paz de St. Germain (concesiones a los hugonotes). Pio Y excomulUnión de Lublin (Polonia-Lituania). riscos en Granada. María Estuardo huye de Escocia. Ejecución de Egmont y Horn en Bruselas. Sublevación de los moEl Duque de Álba comienza a aplicar medidas represivas. Revuelta en los Países Bajos. sórdenes. cardenal Granvela abandona los Países Bajos, comienzo de los deMuerte del Emperador Fernando |: le sucede Maximiliano 11. El Catecismo de Heidelberg (calvinismo en el Imperio) Tercer y último periodo de sesiones del Concilio de Trento. Comienzo de la primera guerra de religión en Francia. Coloquio de Poissy. na de Medici. Edicto de tolerancia en Francia, Regencia de la reina-madre CataliFrancisco IL Acta de Uniformidad (Iglesia anglicana). Paz de Cateau-Cambrésis, muerte de Enrique 1. Regencia para 391
1633 1632 1631 1629 1627-1631 1627 1625-1628 1625 1624 1623 1621 1620 1619-1637 1619 1618 1617 1615-1617 1613 1612-1619 1611 1610 1609-1614 1609 1608 1607-08 1606 1605 1604 1603 1601 1598 1596 392
Liga de Heilbronn. ca y muerte de Gustavo Adolfo. Segundo generalato de Wallenstein. Batalla de Líitzen: victoria sueGustavo Adolfo en Breitenfeld. Tratado de Bárwalde (subsidios Íranceses para Suecia). Victoria de pes electores en Ratisbona (destitución de Wallenstein). Desembarco de Gustavo Adolfo en Pomerania, Dieta de los PrinciGuerra de Sucesión de Mana. Ocupación de Jutlandia por Tilly y Wallenstein. Guerra de Richelieu contra los hugonotes. Bajos y Jos Príncipes alemanes. Alianza protestante en La Haya: Inglaterra, Dinamarca, los Países Richelieu domina el Consejo Rea), dad electoral pasa del Palatinado a Maximiliano de Baviera. Conquista del Palatinado por parte de la Liga y España. La dignide Francia en la Valtelina. Se reanuda la guerra entre España y los Países Bajos, Intervención 8.11: Batalla de Bila-Hora, huida del "rey de invierno”. Fernando II como Emperador. Elección de Federico Y del Palatinado como rey de Bohemia. Años. Defenestración de Praga: comienzo de la Guerra de los Treinta manland). Paz de París (fin de la guerra de Gradisca). Tratado de Oñate; Paz de Stolbova (Suecia recibe de Rusia IngerGuerra entre Austria y Venecia. Michail Feodorovich Romanoy es elegido zar. Matías como Emperador. Ea Suecia, Gustavo Adolfo 11 sucede a Carlos IX.
Asesinato de Enrique IV.
Guerra de Sucesión de Júlich-Cléveris. España y los Países Bajos. Fundación dela “Liga” católica. les del Emperador a la nobleza). Tre, de. y Doce Años entre Carta de Majestad en Boh (conc i ee Fundación de la “Unión” " Protestante,
Conflicto sobre Donauwórth.
de Zsitva-Torok (fin de la guerra contra los turcos). Paz de Viena (fin de la revuelta húngara bajo Steían Bocskay). Paz Muerte de Boris Godunov: Dimitri es coronado zar. Suecia. Carlos de Sódermanland se convierte, como Carlos IX, en Rey de Aparición del “falso Dimitri”, intervención de Polonia en Rusia. Paz de Lyon entre Francia y Saboya. mienza la “época de los desórdenes”, de Felipe IL Muerte del zar Feodor (final de la Casa Rurik): coEdicto de Nantes, Paz de Vervins entre Francia y España. Muerte tra España. Unión de Brest. Alianza de Francia con Inglaterra y con las Provincias Unidas conApéndice
1648 1647 1645 1644-1654 1644 1643
Paz de Westfalia. Revueltas en Nápoles y Messina.
Victorias suecas de Torstenson en Bohemia.
Cristina reina en Suecia. Comienzo de las conversaciones de paz en Minster y Osnabriick.
Caída de Olivares.
1640 1637-1657 1637 1635
Cromwell vence a Carlos 1. Guerra Civil en Inglaterra: el ejército parlamentarista al mando de Muerte de Richelieu, Mazarino como sucesor. Guerra de Castro. Largo” en Inglaterra. Sublevaciones en Portugal y Cataluña. Comienzo del “Parlamento Fernando 111 como Emperador. Congreso de Paz de Colonia (Urbano VIII), Francia declara la guerra a España Paz de Praga.
1634
Asesinato de Wallenstein. Victoria hispano-imperial en Nórdlin-
1642-46 1642 1641-1644
en.
Cronología
39
Arrás, unión de (1579) 143 aristotelismo 279 aprendices 294 antropología histórica 296s. anticinitarios 80, 85, 293 antimaquiavelismo 277
antigiiedad 26, 156, 214, 222, 288 anriclericalismo 60, 90 antiaristotelismo 132 240s., 269, 283
anabaptistas 76s, 78, 141, 211, 236, alfabetización 34, 296 agustinismo 52, 54, 98
Agricultura 27, 125, 147, 293 acumulación de capital 25 Actas de la Dieta territorial 259 Actas de la Dieta imperia) 255 Acta de uniformidad (1559) 145 Acta de Supremacía (1559) 145 Acta de Supremacía (1534) 81 Acta de Sucesión (1534) 81 301, 312 166, 175s5., 185, 225, 274, 278s., 298, absolutismo 122, 141, 155, 159, 163,
130-135, 141-146, 154, 169ss., 182,
calvinismo, calvinistas 84s., 116-119, cabildo catedralicio 37, 131, 133 caballería imperial 29, 43, 59, 259s.
Bundschuh 72 Bula de Oro 43 Brest, Unión de (1596) 136 biconfesionalismo 107, 117, 257s., 285 Birwalde, Tratado de (1631) 191 Barroco 122 Barcelona, Paz de (1529) 68 baptistas 240 ciudades) 44 banco de las ciudades (Curia de las bancarrota 33, 125 245, 255, 272, 289, 305
196, 198, 211, 220-223, 236, 241,
Baja Edad Media 34, 52, 72, 90s., 120, Bailes de órdenes 44 autodefensa nobiliar, Fehde 44 autobiografía 295 ascenso social 25, 220, 320
Lares —amnque no las batallas— se citan por el lugar correspondiente.) restantes, católicos, erc.— no han sido incluidos. Los tratados, las paces, las alianzas y simi(Los conceptos que aparecen muy a menudo —Reforma, Contrarreforma, confesión, pro-
INDICE ANALITICO
Concilio, política conciliar 39, 55s., 60,
conciliarismo 250s. imperial) 133s. Comisión de visitación (de la Dieta comercio mundial 32s., 319 comercio a larga distancia 29, 32 comadronas 296 Poissy (1561) 138 Ratisbona (1541) 9s,, 117 Hagenau/Worms
Coloquios religiosos
(1540-41)
94, 117
122
colonias, colonialismo 22, 32, 110-115, Cognac, Liga de (1526) 65 coacción religiosa 158, 191, 295
cosmología 288 cosacos 163
30, 38, 47, 70,116, 159, 217, 295 cortes principescas, cultura cortesana Cortes 42 corte, véase cortes principescas correo 32 correccionales, casas de corrección 296 Corpus Evangelicorum 189 Corpus Catholicorum 189 Copenhague, Paz de (1660) 190 contabilidad por partida doble 32 construcción 31 251, 257 129, 134, 159, 166, 169s., 189s., 205,
188, 236s., 238, 259
Constitución imperial 43s., 106, 119, Consensus Tigurinis 118
158, 162, 167, 186, 197, 209, 229-239 35, 42, 60, 71, 76s., 116, 138, 140,
(Colegio de los Príncipes electores)
73ss.,
107,
170,
ciudades imperiales 31, 43, 57, 59, ciudades, burguesía urbana 25ss., 30ciudadanos, burguesía, ver ciudades 260
Círculos imperiales 44, 107, 177, 182, cientifización 286, 290s ciencias naturales 35, 217, 2875. cesaropapismo 244, 250 274
centralismo papal 87, 120, 157, 264, celibato 25 Catecismo de Trento 121 Catecismo de Heidelberg 118 catecismo 35
108, 119,123, 155,
Cateau-Cambresis, Paz de (1559) 64, 167
Carta de Majestad de Bohemia (1609) Capirulación electoral 62
229s., 237, 268-275, 307
capitalismo 32, 68, 119, 199, 208, 221, Cancillería imperial 69 233ss., 239, 294
71ss., 138, 161, 190, 197, 228, 230,
44, 133
Consejo de los Príncipes electores Consejo de Italia 124 Consejo de Indias 111, 124 Consejo Áulico imperial 256 Confuratio 77, 250 170s.
Conflicto sucesorio en Júlich-Cléveris confirmación papal 43, 133 de Augsburgo Confessio Augustana, ver Confesión confesionalización 201, 264 116, 189, 250 Confesión de Augsburgo 6l, 77, 103, Confederación de Varsovia (1573) 135 condes 29s., 42s. concubinato 38
129, 156, 192, 218, 252, 281
Concordia 77s., 89, 94s., 107, 116, 120, concordato 40 Concilio Vaticano 11 211, 284 Concilio Vaticano 1 263 concilio nacional 60
119, 129, 138, 158, 210, 250s., 263
campesinos, campesinado 27s., 43, 52, Cambrai, Paz de (1529) 67
Concilio de Trento 96, 99, 104, 106, Concilio de Constanza 39 Concilio de Basilea 39
189, 200, 20755., 239, 260, 267-275,
65ss., 74, 77s., 82, 84, 87, 93-98,
295
Indice analítico
119s., 250-252
395
Dietas de los círculos imperiales 256
168, 175, 256
Dieta territorial 29, 44s., 130, 133s., Worms (1545) 256
Worms (1521) 55, 57, 63, 256 98 (1608) 169 (1613) 169 Ratisbona (1541) 94 252, 281 (1546) Núremberg (1522-24) 58, 86
Espira (1526) 74 (1529) 75 (1544) 96 (1566) 130, 256 (1582) 133 101
252, 25641555)
107 256,
258
Augsburgo (1530) 76, 252 (1547-48) 189, 255s., 297
Dieta imperial 29, 43s., 68, 134, 187, Devotio moderna 40, 214 Deulino, Tregua de (1618) 167 descenso de la población 111, 1899 272; Declaración de, 275 del hombre y del ciudadano 119, 268, de dispensa 53 internacional 46, 115,
190, 221, 318
de resistencia 75s., 139, 228, 274 de herencia 293 derechos de embajadores 47 280
democracia 185, 197, 205, 268, 272, Declaratio Ferdinandea 107, 189 decadencia 24, 204s., 266, 314
Cherasco, Paz de (1631) 179 principes) 43s., 133 Curia de los principes (Consejo de los 315, ver también Papa 158, 170, 181, 216, 252, 264, 301, 128ss., 133s., 140, 145s., 151, 154, 53, 77-86, 87, 95, 97, 109, 120, Curia, Curia romana (“Roma”) 38s., cultura popular 297 cuáqueros 240 252 100, 105, 112, 203s., 214, 222, 244, Cristiandad 23, 47ss., 66, 68, 87, 96, 220, 301, 3075, 314 crisis, crisis general (del siglo XVII) emptocalvinistas 119 Crépy, Paz de (1544) 96ss. 3%
formas mixtas de culto 83s. fiscalidad imperia] 45, 257 Fiscal de] Imperio 68 234, 307, 309
feudalismo
196s., 198, 208s., 220ss.,
familia 24s., 92, 160, 266, 292-296
evangelismo 79 europeización 20 eurocentrismo 200
166ss., 186, 197, 219-224, 254ss., 284
tal, estamentalismo 29, 42s., 82, 119, estamentos, estados, sistema estamenEstados Generales (Países Bajos) 141 187ss, 223, 247, 258, 300, 312
96, 1015, 133, 169, 177, 182, 185,
estados del Imperio 44s., 56, 62, 74, 86, estado nacional 48, 200, 205, 246 Estado da India 113s., 148 espiritualistas 78, 206, 211, 216, 283 105, 239
Esmalcalda, Liga de 77s., 81, 9%, 98s, Esmalcalda, Guerra de 97, 101 Escuelas latinas 35 120, 130, 132, 134, 167, 217, 289
escuelas, sistema educativo 35, 78, 91, escolástica tardía 38, 52, 287 escolástica 35s., 55, 121, 132, 214s., 266 escepticismo 279 erernitas agustinos 52 erasmianos 48, 79, 253
221s,, 318
equilibrio 47, 49, 127, 175, 181, 190, elección del emperador 55, 106, 169 70, 159, 164, 221, 226, 310, 313
ejército, organización militar 42, 68, ecumenismo 204, 206, 210s
Eastland Company 148 East India Company 148 Domininrn
Maris Baltici 161, 177, 181
Disputación de Leipzig (1519) 55 Dispacci 47 disciplinamiento social 159 Diputación del Imperio 256 96s., 171, 221, 243,318
diplomacia, embajadores 47, 68, 70, Heinrich Luz
Iglesia nobiliar $53
Idea de paz 48, 59, 156, 218, 299, 3105, idea de la predestinación 59, 118
Liibech, Paz de (1631) 177 literatura laica 34 Linz, Tratado de (1534) 78 Liga Suaba 73 Liga de Landsberg 239 Liga de Heilbronn (1633) 182 Liga de Cognac 65 Liga católica (en Francia) 139, 151-153
husitas 79 humanismo tardío 216
libros, mundo editorial 34, 78, 121,
Iglesia greco-ortodoxa 134, 136
Iglesia anglicana 145, 155, 184 ideal episcopal 92 Idea imperial 48 318
290, 306, 309, 319 206, 213-218, 253, 279, 283, 286120s., 126, 135, 149, 156ss., 200s., 51, 54-58, 67, 79s., 84s., 87, 89, 117,
Humanismo, humanistas 35s., 40, 47,
151ss., 159, 178, 180s.
Francia
127,
138-140,
147,
149,
hugonotes, Guerras de Religión en historia de la vida cotidiana 296 Historia de los Papas 262-267 Historia de la Ciencia 286-291 hermandades de laicos 37 221, 246, 251,314
47ss., 57, 62, 67s., 116, 159, 180, 190,
hegemonía, lucha por la hegemonía
1526) 71ss., 208s., 228-234, 241 Guerra de los Campesinos (1524-
Guerra de Castro 315
contra los turcos 68, 93, 130, 134, 167
guerra contra los herejes 77, 97
guerra, véase ejército gremios, constitución gremial 32 Gravamina nationis Germanicae 40 ment) 45, 63, 72
Gobterno del Imperio (Reichsregigibelinos 64, 69, 245 dernización 271s. Generalización de la teoría de la mo-
Gemeiner Pfennig 257 205
fundación del 11 Imperio (1870-71) fundación de academias 290 253
Formula Reformationss (1548) 104, Índice analítico
Liga (1609) 170s., 177, 182, 302
235
libertad religiosa 134s,, 272, 275, 280libertad de conciencia 75, 167, 280, 284 riales alemanes) 45 legislación territorial (estados territolegislación imperial 45 Kulturkampf 204, 262 Knired, Paz de (1613) 164 Kardis, Paz de (1661) 305 Juristas del Imperio 255 judíos 125 jesuitas 90-92, 112, 129, 131, 1355., 217 Ius reformandi 30, 107, 131, 189, 285 lura imperialia (en Italia) 46, 103
Islam 22, 93s., 127, 222, 248, 316 sobre
los estamentos
219-224,
255
sobre los anabaptistas 76, 240s. investigación sobre las ciudades 236s. 285
investigación sobre la tolerancia 280investigación regional 258
Interim (1548) 104, 240, 253
Inquisición 79s., 88, 126, 141s., 264 turberichten) 264 Informes de la Nunciatura (Nuntiaindustria 25, 305., 125, 147, 154 indulgencias, comercio de 38, 53s. 223s., 259
impuestos, fiscalidad 25, 28, 42, 221, imprenta 31,91, 288, 296 272, 280,319 Ilustración 36, 196, 201, 204, 207, 262,
iglesias territoriales 59, 71, 74, 83, 205 397
224, 290 158, 162,
164,
167, 175s.,
180,
197,
88, 100, 130, 134s., 140, 442, 1465s., 37, 42s., 60, 64, 70, 74, 80, 82, B4s.,
nobleza, sociedad nobiliar 25, 28ss., Niza, Tregua de (1538) 94 nepotismo 25, 88, 295 neoestoicismo 122, 159, 279 neoescolástica 122, 126, 159
Nantes, Edicto de (1598) 153
monasterios 37, 40, 72, 124, 130
93,101, 1045., 151, 242-248
Monarquía universal (Monarchia) 62, monarquía electiva 42 159, 273
266 modernización $1, 120, 136, 217, 246, misiones 91, 110-114, 121s., 264 111,317
minería, derechos mineros 31, 33, 68, metodismo 269 metalurgia 31, 33 mercantilismo 115, 155, 159, 190, 302 mennonitas 240 “Mendigos del mar” (gwemx) 142, 149 mecánica de precisión 3 Matrícula imperial 256 234, 241, 297, 307 ria,195-200, 208, 220s., 230, 232, marxista, concepción de la histo108
Marcq, Conferencia de Paz de (1555) Marburgo, Coloquio de (1529) 74 maquiavelismo 277s., 299-301 178s., 315 Mantua, Guerra
de sucesión
de
Magdeburgo, Sessionstreit de 133 Madrid, Paz de (1526) 65
174,
Lyon, Paz de (1601) 172
207, 209s,, 217, 267, 274 132,
135,
141,
145,
164,
182, 203,
lureranos, luteranismo 83ss., 117ss., 398
paridad 129
313, 315, ver también Cura romana
movimiento contra el monopolio 68 mortalidad infantil 26 monopolios 33
monarcómacos
patriotismo imperial 49, 310 patriciado urbano 29, 239 Passau, Tratado de (1552) 106 paso del noroeste 115, 147 Parlamentos (en Francia) 42, 138 Parlamento inglés 42, 81, 184s., parlamento (en general) 29, 219-224 París, Paz de (1617) 173
190, 211, 244, 250ss., 257, 262-266, 151, 153, 155, 158, 1715s., 178s., 188, £65ss., 86-91, 104, 110, 119s., 127,
Papa, Papado 37ss., 43, 46, 555., 60, panfletos 35 Pacificación de Gante (1576) 142 sacerdotal 60, 74 Organización pastoral, organización 259, 274, 300 cia) 42, 68s., 121, 124, 197, 219-225, organización administrativa (burocraordenanzas territoriales 84, 259 ordenanzas matrimoniales 59 296 ordenanzas de pobres, beneficencia 59, 107 Ordenanza de paz territorial (1555) parroquial) 83, 104, 118
ordenación eclesiástica (ordenación Orden Teutónica 84 orden de los capuchinos 80 orden 37, 88-92, 122 Oñate, Tratado de (1617) 168 Oliva, Paz de (1660) 190, 304 oficios de corte 42 octavillas 35 Núremberg, Paz religiosa de (1532) 77 Núremberg, Liga de (1538) 78 nupcialidad 294 136, 181, 264 nunciaturas, nuncios 47, 86, 121,
131,
Noyón, Tratado de (1516) 49 nominalismo 214 Noche de San Bartolomé (1572) 139 nobleza laica 33, 138
Heinrich Lutz
puritanos 155, 184s., 26655.
Revolución Francesa 198, 266
172, 199, 214, 246
público, opinión pública 201s., 230, 268-272 protocapitalismo 32s., 49, protoabsolutismo 42, 159, Protestation (Espira 1529)
imperial 56, 75, 169
36, 48, 54, 53, 68, 158, 225 75, 257
eclesiástica 56, 86, 172 proscripción de la usura 270 producción textil 31, 147 producción de plata 31, 112,317 producción agraria 28, 147 Privy Council 148 peral) 257 principio de mayoría (en la Dieta imPríncipes electores 43, 49, 62, 168, 312 254, 260 (eclesiásticos) 43, 106s., 170, 177, 102s., 106, 129, 133, 178, 183, 304, 310
Príncipes del Imperio 57, 59s., 72s., M, “Príncipes de la guerra” (1551/52) 106 precios del cereal 28 Prayer Book (1552) 145
304, 3115.
Praga, Paz de (1635) 182, 185, 189, Polítiques, partido de los 139, 151, 238
policía 25, 28, 126, 221, 226, 259
50, 62, 2445, poder universal (Dominium mundi)
poder adquisitivo 24
población 24, 26 Pirineos, Paz de los (1659) 190, 305 pietismo 2695. Reforma) 210s., 253 perspectiva triple (en la historia de la periodización
1955., 202
cos 77, 96, 129, 135, 260, 316 peligro turco, defensa contra los turpedagogía 35, 91, 217, 286, 289 Paz territorial 44, 107 205, 239, 285 107, 116, 129s.,
154,
169,
177,
189,
Paz religiosa de Augsburgo (1555) 30, Augsburgo) Paz religiosa (ver Paz religiosa de patronato eclesiástico 28 Indice analítico
125
Revolución de los precios 24, 29, 111, Revolución científica 199, 286 200, 2085., 229-231
Revolución burguesa temprana 185, 189,315
196,
Restitución, Edicto de 174, 178, 183, 133, 179, 189
Reservatum Ecclesiasticra 107, 131, Ecclesiasticum Reserva
eclesiástica,
ver Reservatum
republicanismo 272 Renacimiento tardío 122
207, 286s., 288, 307 Renacimiento 35, 39, 66, 149, 196-202,
reliquias 38 religiosidad popular 38 Relaciones finales 47 Reichsunmittelbarkeit 43 registros, aduanas 69, 224
relorma del Imperio 44, 258
reforma del calendario 290 reforma de órdenes 90 reforma tridentina, ver Reforma
132, 140, 158
tridentina 46, 89, 114, 116, 121, 130, 130, 157, 205, 214, 249-254
eclesiástica 39s., 59s., 67, 81, 84, 86,
265 109, 122, 130, 139, 155, 253, 260católica 60, 79, 87-91, 96, 98, 104,
Reforma refeudalización 309 reducciones 112 razón de estado 122, 159, 27655, Ratisbona, Liga de (1524) 60
tores (1630) 182-(1636-37) 313
Ratisbona, Dieta de los Príncipes elecracionalización 269, 291 racionalismo 160, 206, 218, 277, 280 querella sobre los ritos 114 querella sobre la Eucaristía 75 68 Queja contra los monopolios (1523) 3%
transportes 48 trabajo a domicilio (Verlagssystem) 32 Tordesillas, Tratado de (1494) 110 175, 192, 245, 280-286 tolerancia 95, 118, 134s., 139, 147, 154, 255-261, 285, 311 61,71, 76, 107, 154,
185, 236, 250,
territorio, estado territorial 45s., 57, Tacitismo 277s. superstición 38 sucesión española 102s. Stolbova, Paz de (1617) 163s. socinianismo 80, 85 sociedad por acciones 32 sociedad comercial 33, 114, 147 soberanía 46 sistema tricurial 42 sistema tetracunal 42 sisterna sinodal, sinodalismo 121
142s., 157, 211, 216, 237, 250s., 254
141, 155, 221, 225, 2565.
242-247,
276,
sistema de Estados 41, 46ss., 66, 101, sistema de comunicaciones 32s., 48 sistema bancario 33, 53, 197 sexualidad 295 servidumbre 28 señorío 29s., 71
“Segunda Reforma” 209
188, 192, 208, 216s., 269, 279s., 298
secularización 37, 58s., 73, 81, 160, Scheyern, Tratado de (1532) 77 salarios 24 Sacco di Roma 65ss. Rórnermonate 68 Revolución puritana 184, 200, 208, 307 Revolución industnal 196
400
Wittemberg, Concordia de (1536) 78 Windeshaim, Congregación de 40 304, 312 Westfalia, Paz de 174, 186-191, 257,
Via media
sistema financiero 48, 68, 70, 125, 130, 199, 221,
Xanten, Tratado de (1614) 171 Worms, Edicto de 56, 75
votos viriles 44 votos cuniales 44 visitación 74 Viena, Paz de (1606) 135, 167 “Vieja Europa” 196-200, 227, 237, 294 Vicecanciller del Imperio 69, 253 vías comerciales 24, 32
sisterna sanitario 296 298,318 155, 190,
zwinglianismo 58, 118
Zsitva-Toroc, Paz de (1606) 135, 167 Zadruga 293
57, 61, 79, 116,
130,
Via media , ver Via antiqua 214 Vervins, Paz de (1598) 155 Venta de olicios 225 Vaucelles, Tregua de (1556) 108 valdenses 79
139,
Utrecht, Unión de (1579) 143 utopismo 159, 279 urbanización 27, 293
240, 250, 289.
universidades 52, 57, 78, 1315., 217, unitaristas 134 Unión de Calmar 43, 82
Unión (1608) 170-172, 175
132s., 256 Tribunal de Cámara del Imperio 44, Tregua de Eranciór: (1539) 78, 94 Tratado de Borgoña (1548) 102, 141 Heinrich Lutz
401 203s., 210s., 216, 236, 243, 247, 166s., 172, 176, 1809s., 191-196, 199, 99s., 104s., 129, 141, 147, 158, 165s.,
59s., 63, 63s., 74s., 80s., 875., 94ss., nico) 26ss., 32, 40, 44, 46, 49, 53s., Alemania, (Imperio Romano-GermáAlejandro VI, Papa 87, 110 Alejandro Magno 248 Alcazarquivir 125 Albuquerque, Alfonso 113 Albrecht, D, 259, 302, 313, 315 Maguncia 53s., 83, 95
Alberto de Hohenzollern, arzob. de Duque de 123,142 Alba, Fernando Alvarez de Toledo, Aix-en-Provence 64 Aigues-Mortes 94 Agricola, Michael 93 noroeste de, 123, 125s.
Africa 32, 49, 63, 243, 293, 317 Adriano VI, Papa 36 Adén
113
Abo (en finlandés: Turku) 83
Anhalt 119
Angermeier, H. 258
Andreae, Juan Valentín 160, 279 Amsterdam 27, 164, 186 del norte, 147
América 32, 91, 112, 123, 147, 317, 320
Amberes 27, 186 Allen, William 147 Alto Rhin 314 Alto Palatinado 176, 183, 188 Alta Hungría 85 Alta Alemania, ver Sur de Alemania Alta Austria 131, 167, 175 Alsacia 72, 168, 188, 233, 240, 301
Almeida, Francisco de 113 Alemania Sudoccidental 58s. 99, 260, 284
Alemania Meridional 32, 60, 68, 76, 187,315
Alemania (del norte) 45, 99,177, 181, Alemania (del noroeste) 76,177 Alemania Central 26, 45s., 182 307-314 2555s., 273, 279, 284, 290, 295, 302s.,
(Los nombres de los investigadores de los siglos x1X y «X se han escrito en cursiva.)
INDICE ONOMASTICO
Fernando 1 60, 63, 65, 67, 77, 84, Fernando, Archiduque 131 Ernesto, Archiduque 124 Eleonora, hermana de Carlos V 64 242-254, 258, 261, 277s., 281 129, 141s., 151, 156s., 190, 201, 82, 86s., 93-105, 108, 112, 123-
Carlos Y 31, 42-50, 55-68, 72ss., 77, Carlos, Duque de Estiria 135s., 145 Ana, Archiduquesa 124
300s., 309, 313s. 188,
190, 201, 237,
242,
250, 284,
77, 935., 105s., 134, 166, 169ss., 183,
Habsburgo 32, 44, 48s., 60, 62s., 68s., Haberling, E. 296 Haan, H. 312
Hintze, O.
159, 222
Hillerbrand, H. J. 240, 281s., 283 Hill, Ch. 266 Hildesheim 133 Felipe, landgrave de 74ss,, 94, 99s. Hesse 101, 247 Hess, A.C. 316
Heppe, H. 29
Heckel, M. 257, 276, 285, 313 153
Gúeldres 96ss., 141 Gross, H. 256 Gropper, Johann 94 Groningen 141 Grisones 123, 178, 273 Grisar, H. 210
Gregorio XIII, Papa 121, 290
Graz 131
242,253
Nicolas Perrenot de 69, 94s., 98, Granvela, Antonio Perrenot de 69, Granada 125 Gradisca 172 Gótz de Berlichengen 296 Gotinga 239 Goody, J. 293 Nevers, Carlos de G. 179 Julia 30 Guastella, Ferrante 179 406
Hólar, Obispo 83 ver también Países Bajos Holanda 32, 114s., 142, 176
Heilingsetzes, G. 224 Heilbronn 73 Hegel, Georg Wilhelm Friedrich 203
Guery, A. 225
142, 242, 253
Holl, K 73,207
Hesss, G. 243, 289
Guy, J. 226
ver también Lorena María 146 Luis de 153 Enrique de 151, 153 Carlos de, Duque de Mayenne Guisa Guicciardini, Francesco 277 Guggisberg, H. R. 280, 283
Horn, Philipp 142 Honterus, Johannes 85 Honée, E. 252 Hollweg, W. 256
Headley, J. M. 246 Haya, La 177 Hay, D. 289
Hawkins, John 148
Hauser, H. 301 Hassinger, E. 198, 282
Harvey, William 287 Hamburgo 61 Hall, A. R. 287
Hale, J. R. 227
Halberstadt 198 Hagenau 94 ver también Austria, España 218
Rodolfo 11 124, 130-135, 166-171, 168
Maximiliano 11 102, 117, 124, 130,
Maximiliano 1 445., 49, 176, 201 Matías 163, 166-169, 175
María 108, 242 Margarita (tía de Carlos) 242 Fernando III 184, 187
225, 304, 311ss. Fernando Il 168, 175s., 178-184, 145, 224, 243, 247, 250, 304 102s., 106s., 117, 120, 129s., 134,
Heinrich Lutz
284, 290, 302s., 308, 3145.
200s., 216, 242ss., 250, 265, 272, 277, 127, 147s., 166s., 171ss,, 179, 183,
795., 88, 93, 99, 101-108, 118, 123,
Italia 27ss., 32, 39, 42, 46-50, 63-69,
Israck/ 1.314 Islandia 83
Iserlob, E. 219, 250
Irlanda 152, 185 Inocencio X, Papa 188 Innsbruck 131 norte de, 146
Kiefl, EX. 210
Isabel 1 115, 144-149, 152, 155 VIII 82, 226 Vl 82 (Aragón) 81 184ss.
307ss., 314, 317 216, 223, 236, 273, 284, 292, 294, 143-155,
171,
176ss.,
184ss., 200,
10Sss., 114s., 118s., 123, 137, 140,
Inglaterra 5, 7s., 32, 42, 64s., 81, 99s., Ingermanland 163 Indonesia 113 Indias Orientales 114 India 113, 148, 222, 294,318
Inca 111 Alemania Imperio,
Romano-Germánico,
Imperio Otomano, ver Turquía Immenkótter, H. 252 Imbof, A. E. 29
ver
Hutten, Ulrico de 59 Hungría Occidental 85 Luis 11 63
Juan Zápolya 65, 94 223, 284, 295, 303, 316
108, 118s., 130, 134s., 167, 169, 217,
Hungría
29, 42, 63, 65, 84s.,
Hroch, M. 307 Hoss, 1 211
Indice onomástico
Kepler, Johannes 287 Kenia 318 Kellenbenz, H. 190, 256 Karlstadt, Andreas 239 Kappel 58 Kant, Imanuel 205 Kammin 188
Kamen, H. 281, 283s.
Kaegi,
W. 216
Kaeber, E. 318
Júitte, R. 295 Jutlandia 177 Junghans, H. 211 Julio 11, Papa 104 Juan Guillermo, duque de 170 Guillermo Y 96, 254 Júlich-Cléveris-Berg 170s. Joachimsen, P. 206 Jellinek, G. 268, 272, 275
Jedin, H, 89, 122, 210, 252, 262-267
Java Occidental 114 Japón 113, 222
Janssen, W. 318 Janssen, J. 204s., 262 Jansky, H. 317
Hunt, D. 296
Hudson, bahía de 147 Húbinger, P. E. 302
248, 272s.
Koenigsberger, H. G. 222ss., 228s., Knox, John 118, 146 Knichen, Andreas 260 Klweting, H. 210 Klesl, Melchor 168ss. Kitelson, J. M. 213 Kirchner, W. 241 Kirchhoff, K. H. 241 Kiraly, B. K. 281 Kiev 136
María 107s., 123, 141, 144 Jacobo 1 144, 146, 155, 176, 184
Enrique Eduardo Catalina CarlosI
Kobler, A. 246s., 2535., 289, 297
101, 105,
Jamestown 115 Jabss-Le Gates, M. 261
Jabn, S. 239
Iván IV, Zar 135, 162
Italia Central 29, 46 172, 179,314
Italia (norte), 29, 32, 46, 65, 80, 168, 407
ver también Guisa Carlos de, card. 138
Lorena 27, 46, 138, 301
Londres 27, 147, 239 Lobse, B. 240 Livonia 162, 165
Liver, G. 301, 318 Lituania 42, 84, 136, 162
Litak, St. 217, 289 Lisboa 27, 113
Lipsius, Justus
Lippe 119, 259
159, 279
Linz 78, 176 Linkóping 161 Lienbard, M. 241 Lieja 133 Licurgo 199 Lepanto 316 Leonardo da Vinci 175 León X, Papa 55, 63, 96 Lecler, J. 282ss.
Le Goff, J. 289
Mark
171
Marburgo 74 298 Maquiavelo, Nicolás 47, 157, 2779.,
Manrua
172s,, 178s., 181, 302, 315
Mansfeld, Ernesto de 177 Mansleld 52 Manresa 90 Manns, P. 211 Mann, G. 310s. Malvenda, Pedro 253 Malettrke, K. 225 Malaspina, Germanico 136 Malaca 113 Maier, H. 256
Maguncia 43, 53s., 95 Magdeburgo 44, 105, 133, 188 Magallanes, Fernando de 148 Maes, L. 226 . 179s., 181ss., 242 Madrid 27, 65, 103,
124,
145,
173,
Lanfs, A. 256, 260
Lynch,J. 243,314
Laubach, E. 2475, Laslets, P. 293, 296 Las Casas, Bartolomé de 112 Lapide, Cornelius 279 Lapeyre, H. 243
245-256, 259, 262, 265, 277s., 281, Lutz, H. 191, 201, 204, 214ss., 237, Luez, G. 264, 290, 311,315 Luttenberger, A. P. 252s5., 297
Laube, A. 209, 230s.
Lanzinner, M. 258
Lannoy, Charles de 64 Languedoc 63, 138 Langer, H. 297, 307
Landfester, R. 240 Landau, P. 256 Lach, D. F.317
Kunisch, J. 202, 226 Kubn, Th. 287 Kuczynsks, J. 297 Krúger, K. 223 Kroener 302 Kretzer, H. 274 Kraus, A. 225, 263 Krafft, F. 2885. Kopitzsch, F. 231 Komorn 135 408
Lútzen 182, 311 283, 285, 297, 300, 319
Lútby, H. 271
253, 265ss., 274s., 281 191, 198ss., 204-212, 215s,, 229, 251, 79, 82s., 86-90,
95,
117-121,
157,
Lutero, Martín 33-39, 51-58, 73-76, Lusacia 188 Duque Ernesto de 75 Luneburgo 239 Lundkvist, S. 315 Ludolphy, L. 249 Lugon 180 Lublinskaya, A. D. 301
Lúbeck 177
Loyola, Ignacio de 90s. Lovaina 250 Lotzer, Sebastián 72 Lortz, J. 210 Lorenz, CG. 312
Heinrich Lutz
Moscú 22, 27, 135, 148, 16155.
Morone, Giovanni 80, 88, 120 Moro, Tomás 81 Morke, O, 239
Moriscos 126
Morgan,
V. 289
Moraw, P. 223, 255, 259 Moravia 167, 175 Moore, L. 275
Montaigne, Michel Eyquem de 279 Monaco, M. 263 Molucas 148 Moltmann, J. 210, 239 Mohíács 63 Mogge,
W. 239
Moeller, B. 51,72, 231, 237ss. Muteraner, M. 294
Minden 188
Milán 27, 49, 63ss., 93, 97, 123, 172
Mieck, 1. 201
Midelfors, H. C. E. 231 México 112 Meuthen, E. 215, 217
Metz 106, 123, 188
Merriman, R. B. 243 Merkle, S, 210
Menzel, J. 259 Menéndez Pidal, R. 244 290
Melanchthon, Philipp 77, 209, 216s. Meinecke, F. 276s. Medina Sidonia, Duque de 152 María de 172, 178 Catalina de 138
Medici 32, 67s., 865.
Mecklemburgo 177, 188, 233 Mecenseffy, G. 241 Mazarino, Julio, Cardenal 184s. Mattingly, G. 318 Maschke, E. 237 Marx, Karl 208 Martinitz, Jaroslav 174 Martín, H. 296
Marsella 64 Maron, G. 263 Marnix, Philipp 142 Marlowe, Christopher 149 Indice onomástico
Duque de 97 Orleáns 117 Mauricio de 154, 171 Guillermo de 142, 154 Orange, Federico Enrique 186 Oppenheim 295 Oñate, Iñigo, Conde de 168 Duque de 304, 314 Olivares, Gaspar de Guzmán, CondeOldenbarnevelt, Johann de 154 Oestreich, G. 222s., 256, 279, 288 Ochino, Bernardo 80 Obermann, H. A. 214, 231 O'Connell, D. P. 300 Núremberg 86, 239, 311 Nueva España 111 Noyon 117 Novgorod 164 Noruega 43, 82 Nórdlingen 182, 239 Noonan, J. Th. 296 Nipperdey, Th. 208, 229 Neuser, W. H. 210 Neumarkt 134 Neuhans, H. 226, 256 Naves, Johann 253 Margarita de 80
1V)
Enrique de (ver Francia, Enrique Navarra 138 Nassau 119 223 Nápoles 27, 49, 65, 88, 123, 172, 183, Napoleón 1, Bonaparte 248 Nantes 138 Myers, A. R. 222
Múntzer, Thomas 73, 239
Miinster 76, 183, 187, 241,311 Múnich 131, 255
Múller, J. 252
Miller, G. 2635. Mihlberg, G. 99 Múiblberg, D. 297 Muchembled, R 297 Mousnier, R. 301, 307 409
Petri, F. 259
Petrelli, R. D. 296 Petrarca, Francesco 198
Petráñ, J. 307
Rákóczy, Georg 303 Rabelais, Erangois 80, 216
Rabe, H. 243, 246, 253, 256
Perú 111,318
Quebec 114
Pavía 64, 67
Pútter, Stephan 265 Prusia Oriental 83 Prusia 46, 165
Persia 148 Perosa 179 Pekar, J. 310
Paulsen, F. 289 Paulo Y, Papa 171 Paulo IV, Papa 88, 109, 123, 141 290
Paulo 111, Papa 87ss., 93s., 96s., 99s.,
Pastor, L. 2625.
Passau 107 Parker, G. 225, 227, 314
París 27, 90, 95s., 117, 138s., 151
Paracelso, Teofrasto 290 Pánek, J. 224 Pamplona 90 Palestina 90 Palermo 27
Wolfgang Guillermo 170
Palatinado-Nenburgo, Conde palatino ver también Palatinado 134, 169, 175ss., 183, 188., 260
Palatinado Electoral 61, 94, 118, 132, ver también Palatinado Electoral Federico Y 175s,, 184, 304s, Palatinado 43, 175s., 188, 254 171, 175s., 185s., 188, 221
Estados generales 150, 153s., 164,
279, 284, 304, 30755. 314,316 183s., 223, 242, 247s., 250, 273ss., 152ss., 158, 164, 168, 172, 176, 180, 123s5., 129, 133, 137, 140ss., 145,
70, 76, 83, 96s., 99, 102s., 108, 118s.
Provenza 63s., 138 Prodi, P. 247, 264 Press, Y, 219s., 224, 231s., 255, 2608. 189,311 Praga 130, 167, 174ss., 182s., 185s.,
Potosí 112 Sebastián, Rey de 125 Mana de 124 Isabel de 70
124, 148, 183, 188, 223, 303, 317 Portugal 24, 27, 32, 70, 91, 110-114,
Porchnev, B. F. 301 Pomerania
177, 181,315
Vladislav, Príncipe 163 Segismundo [11 136, 161ss., 165
Segismundo | 84, 305 Báthory, Stephan 135
161-165, 191, 190, 217, 223, 284, 305
Polonia 27, 29, 42, 83s., 118, 135s., Polijersky,J. 167, 175, 3085. Pole, Reginald 80, 88, 98, 108, 265 Poitou 180
Platzhoff, W. 318
Plarter, F. 296 Poissy 138 Piombino 168 Pío V, Papa 121, 145
Pío IV, Papa 119, 121
Ozment, St. 239, 295 Okxenstierna, Axel 164, 182,315 Ostrogorsky, G. 195
Pinerolo 179, 302 Pietschmann, H. 320 Piamonte 94, 172, 223 Philippsburg 188 Pfeuschifrer, G. 252 Pfeiffer, G. 239 Pezel, Christoph 239 Peutinger, Conrad 39, 238
Ortenau 168
Petri, Laurentius 83
Países Bajos 24, 27ss., 32, 46, 49, 64, Pagden, A. 320 Pagano, S. M. 290
Osnabrick
410
183, 187, 189,311
Perry, L. 259
Heinrich Lurz
Saage, R. 273
Schulz, P, 256
Schultze, R. 226 denburgo 54 Schultz, Gerónimo, Obispo de BranSchulin, E. 148 Schubert, F. H. 256, 300, 310 Schroeder, F. 256
Rusia Meridional 29
Rusia 22s., 27, 29, 135, 162ss., 317
Rúgen 188
Rudolf, H. U. 303
Rublack, H. Ch. 239
Róssler, H. 239, 261
Romanov, Michail Feodorovich 290, 301,315
163
140, 145s,, 151, 154, 182, 216, 252, 87-90, 94s., 121, 128s5., 133-137,
Roma 27, 38ss., 53ss., 65, 775., 80s., Rodriguez Salgado, M. H. 248 Rodas 65 Rochelle, La, 180 Roberis, M. 227, 314
Schnur, R. 225, 258, 272, 278
Schnabel, F. 242 Schmoller, G. 225 Schmirz, R. 288
Schmidt, H. 188 Schmid, P. 257 Schlesinger, W. 258 Schlaich, K. 258
Schindling, A. 217, 240, 256, 259s., 289 266, 271, 273ss., 284, 308
Roberg, B. 264
Schilling, H. 201, 209s., 231, 237, 239,
Rull, G. 247
Schár, M. 296
Ritter, M. 3035.
279, 298-304, 314
cardenal de 155, 178ss., 183ss., 187, Richelieu, Armand Jean du Plessis, Ricci, Matteo 114 Renter, F. 256
Requeséns y de Zúñiga, Luis de 142 211, 229ss., 259, 297
República Democrática Alemana 208,
Repgen,
K.
227, 257, 264, 306, 313ss.
Reinkingk, Dietrich 279 Reinhardt, R. 260, 263 266s., 295, 317-320 Reinhard, W. 201, 225, 253, 263s., Retbsteín, E. 318 Rech, B. 320 Ravensberg 271 Ransch, H. 256 Raumer,
K. 300, 318
Ratzeburg 188 Ratisbona 60, 94s., 117, 189, 252, 281 Rassow, P. 2435.
Rapp, E. 240 Ranum,
O. A. 301
Ranke, L. 20, 60, 191, 203ss,, 255, 262 Raniers, 1. 256 Ramus, Petrus 132 Raleigh, Walter 147
Indice onomástico
Scheyern 77
Schappeler, Christoph 72 Scribner, R.W. 238 Saxer, E. 209
Sastrow, Bartholomii 296 Sarpi, Paolo 272 San Quintín 123 San Francisco Javier, 114
San Aldegonde 142 Salzburgo 44, 71
Sales, Francisco de 155
ver también Sajonia
177, 188, 247
Sajonia Electoral 75s., 99, 119, 169s., Mauricio, Príncipe Elector 98, 106 Juan Jorge, Príncipe Elector 304 Juan Federico, Príncipe Elector 98 Juan, Príncipe Elector 77 Federico, Príncipe Elector 38, 53-56 Augusto, Príncipe Elector 109 256 Sajonia 43, 53-57, 71-74,
132, 169, 182,
Saint Germain 139 Saint-Just, Antoine 199 Filiberto Manuel 123 Carlos Manuel 172 Saboya 27, 46, 94, 171s., 283 Sabean, D. 294
411
Sprondel, W. M. 271 Spitz, L. W. 213ss.
Tirol 71, 131 176s., 182
Spínola, Ambrosio 176
Tilly, Johann Tserclaes, Conde de
Spengler, O. 196 Spalatin, Georg 216 Pedro de 253 Soto, Domingo de 126 Solón 199 Solimán II, Sultán 65, 105 Soldan, W. G. 296 Sofala 113 Sódermanland, Carlos de, ver Suecia Smolensk 163 Slawata, Guillermo de 174
Thurn und Taxis 32
Spindler, M. 259
Slack, P. 236
Skytte, Martin 83 Skalweit, St. 202, 205 Sixto V, Papa 121, 15158. Sion 273 Sinkovic, 1. 217
Simancas 242 Silesia 176, 259 Sievershausen 107 Siena 123 Sieb-Burens, K. 239 Sieder, R. 294 Siebmacher, J. 294 Sickingen, Franz von 59
Sicilia 26, 29, 49, 123, 183 Siberia 163, 317
Shakespeare, William 149 Síorza, Francesco 93 Seyfahrt, C. 271
Sevilla 27, 111
Servet, Miguel 283 Sepúlveda, Juan Ginés 320 Sellent, W. 256 Selge, K. V. 55 Seld, Georg Sigmund 254 Seebass, G. 241 Seckendorff, Veit Ludwig 279 Schwenin 188 Schwendi, Lazarus, barón de 258 Schwenckfeld, Kaspar von 78, 283 260, 285
Schulze, 412
W. 202, 220, 224, 232, 234,
Tilly, Ch. 200 311
Thurn, Heinrich Matthias, Conde de Thuau, E. 279, 299 Thorndike, L. 287 Thomas, Ch. 243, 247 Terranova 114 Ter Meulen, J. 318 Tawney, R. H. 270 Tácito 277 Sully, Maximiliam de Béthune 155 Suiza Oriental 59
Suiza 27, 30, 58s., 76, 118, 189, 273, 284
Juan 111 136 304,315
Gustavo Adolfo II 164s., 179-182, Gustavo I 82 Cristina 182, 186 Carlos IX 136, 161, 1635.
313ss,
177, 180-185, 197s., 190, 302ss., 309, Suecia 43, 82, 96, 136, 161-165, 175,
Suárez, Francisco 126 Suabia 72, 260
Stwsrmberger, H. 225, 314 Stwpperich, R. 214
Strawss, G, 256 Straub, E. 314 Stratenwerth, H. 243 Stralsund 165, 315 Stradling, R. A, 314
Stowrzh, G. 222
Stone, L. 228s., 29 Siolleis, M. 278 Stolbova 164 Steimmetz, M. 1995., 209, 229s., 232
Steinberg, S. H. 305s., 308 Stein, W. H. 301
Starkey, D. 226 Stapulensis, Faber 80 Stalnaker, J. C. 241 Srbik, H. 310,312 Heinrich Lutz
Vinay, V. 265
168s,, 173, 179s., 182, 242, 310s., 316 Viena 27, 65, 85, 102s., 1085., 134ss.,
Vervins 155
Versalles 276
Vergerio, Pier Paolo 80
Verdún
123, 188
Verden 188 Venezuela 111 188, 277
Venecia 25, 27, 65, 80, 90, 93s., 17155., Vaucelles 108 Vasili Sujskij Zar 162 Vasa, ver Suecia Varsovia 284 Valladolid 242 Valtelina 173, 178, 302 Francia
Valois 138, 140, 153, 246, ver también Juan 79 Valdés, Alonso 67 Vabhle, H. 272s.
Utrecht 143 315 Urbano VIIL, Papa 179, 181, 183, 301, Upsala 83 Ublhorn, T. 258 Tyler, R. 243ss.
Turquía 22, 65, 93s.,105, 110, 260, 316
Turingia 71ss. Túnez 93 Tubinga 225, 278 Tschernembl, Georg Erasmus de 130 Trondheim, Olav, obispo de 83 Troje, H. E. 289 Troeltsch, E. 20, 206ss., 213, 240 Trinkaus, Ch. 213
206, 216, 2385.
Zwinglio, Ulrico 36, 51, 58s., 74s., 79,
Zúrich 58s., 74
Zschunke, P. 295 Zorn, W, 190 Zernack, K. 314 Zemon Davies, N. 296 Zeller, G. 302 Zelanda 143 Zeeden, E. W. 130, 210, 257, 264 Zacatecas 112 Ulrich, Duque de 78 Wiirttemberg 78, 223, 294
Worms 56, 63, 89, 94, 117, 251 Wolsey, Thomas 63
Wolff, Ph. 236, 257
Woblfeil, R. 208s., 229-233, 243 Wittenberg 52ss., 57s., 73s., B1, 83 Witrelsbach, Casa de 131 Wismar 188 Willoweit, D. 260 Williams, Roger 275 Williams, G.H.
240
Weyrauch, E. 240 Wesimann, R. 288
Weser 131
Welser (familia) 33, 111
Weinsberg (familia) 295
Webler, H. U. 231 Wedwood, C. V. 304 Weber, M. 268-272, 290 Weber, H. 296, 300ss. Wartburg 57 Warmbrunn, P. 284 Wandruszka, A. 225, 312 Wallis 273 182, 310ss., 315
Trevor Roper, H. R. 274, 296, 301, 307
Wallenstein, Alberto de 165, 177, 179, Wall, R. 293
Trento 89, 96, 99, 104, 210, 264
Waldburg, Truchsess Gebhard de 133
Trévens 43, 59
Transilvania 85, 134s., 284, 303 Toymbee, A. J. 196 Toul 123, 188 Toellner, R. 287 Tlatelolco 112 Tito Livio 277 Indice onomástico
Walser, F. 243, 246
Voyenne, B. 318
Vogler, G. 200, 220s., 229, 2345., 239, 241
Vocelka, K. 317 Vitoria, Francisco de 126 Virginia 115
413
3492373
Esta obra, considerada ya un clásico en su tema, aborda la historia de Europa durante el turbulento periodo que va de los inicios del reinado de Carlos V —coincidiendo con los escritos reformistas de Lutero— hasta el final de la Guerra de los Treinta Años con la Paz de Westfalia en 1648. Entre uno y otro momento se produjo la división de la Cristiandad occidental como consecuencia de la Reforma protestante, la Contrarreforma católica y las guerras de religión que asolaron el continente y transformaron completamente su realidad política, social y cultural. Junto a una Exposición inicial de fácil lectura, en la que se presentan de forma sintética los conocimientos históricos fundamentales acerca de este periodo, el autor ofrece un amplio estado de la cuestión sobre los problemas básicos y tendencias de la investigación. El resultado es un libro esencial para comprender las raíces históricas de la Europa contemporánea y el sentido que en ella tienen fenómenos como la tolerancia religiosa, el confesionalismo, la soberanía, el derecho internacional y el equilibrio entre los Estados. Heinrich Lutz (1922-1986), profesor de Historia Moderna
en la Universidad de Viena, centró su trabajo en el campo de la Historia de las ideas y de las mentalidades. Como
director del instituto Deutsche Reichstagsakten (Documentos de las Dietas Imperiales) para la época de Carlos V, no sólo recuperó este proyecto iniciado en el siglo XIX, sino que puso en marcha los relativos a los gobiernos de Fernando 1, Maximiliano 1 y Rodolfo IL.
IS BN 978-84-206-8388-1
Editorial
9l7es.20l683881