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Spanish; Castilian Pages [207] Year 2007
BAR S1723 2007 FABRA PRODUCCIÓN TECNOLÓGICA Y CAMBIO SOCIAL
Producción tecnológica y cambio social en sociedades agrícolas prehispánicas (Valle de Ambato, Catamarca, Argentina) Mariana Fabra
BAR International Series 1723 B A R
2007
Producción tecnológica y cambio social en sociedades agrícolas prehispánicas (Valle de Ambato, Catamarca, Argentina) Mariana Fabra
BAR International Series 1723 2007
Published in 2016 by BAR Publishing, Oxford BAR International Series 1723 Producción tecnológica y cambio social en sociedades agrícolas prehispánicas (Valle de Ambato, Catamarca, Argentina) © M Fabra and the Publisher 2007 COVER IMAGE
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ISBN 9781407301655 paperback ISBN 9781407332062 e-format DOI https://doi.org/10.30861/9781407301655 A catalogue record for this book is available from the British Library BAR Publishing is the trading name of British Archaeological Reports (Oxford) Ltd. British Archaeological Reports was first incorporated in 1974 to publish the BAR Series, International and British. In 1992 Hadrian Books Ltd became part of the BAR group. This volume was originally published by Archaeopress in conjunction with British Archaeological Reports (Oxford) Ltd / Hadrian Books Ltd, the Series principal publisher, in 2007. This present volume is published by BAR Publishing, 2016.
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Este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo y la colaboración de muchas personas, a quienes quiero agradecer especialmente: en primer lugar, a mi director, Andrés Laguens, por la confianza, el tiempo y la paciencia brindados a lo largo de muchos años de trabajo, así como por la guía y el estímulo constante y a José A. Pérez Gollán por sus comentarios y sugerencias. De la misma manera, quiero agradecer a Mirta Bonnín, Directora del Museo de Antropología de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba: el apoyo y confianza recibidos en todos los años de trabajo ha sido de fundamental importancia, tanto en el aspecto personal como académico. También, mis palabras de agradecimiento para Bernarda Marconetto, fundamentalmente como amiga y colega, por su apoyo incondicional en todo momento, así como a Sofía Juez, Susana Assandri, Mariana Caro, Pepe Hierling y Pablo Cruz por las charlas y sugerencias recibidas. Mi agradecimiento también va para todos los chicos del Museo de Antropología que hicieron que el (arduo) trabajo de campo fuera posible: Laura Lazo, Soledad Galimberti, Darío Quiroga, José Perea, Lucrecia, Viviana Montich, Ileana González. A las familias Seco y Vega, del poblado de Los Castillos, en Catamarca, por su hospitalidad y por hacernos sentir como en casa. A mis padres, Jorge y Elsa y a mi hermana Marcela, por acompañarme en este largo camino. Los valores, el esfuerzo y empeño que me enseñaron a poner en cada paso de mi vida hacen que hoy pueda dedicarles especialmente este trabajo y agradecerles todo el amor recibido. Y a vos, si, a vos…por estar junto a mí. Gracias a todos
CAPITULO I COMPLEJIDAD SOCIAL Y PRODUCCION ARTESANAL PERSPECTIVA DE ANALISIS Cambio Social Especialización Artesanal Especialización Artesanal y Cambio Social: algunos modelos explicativos CAPITULO II. LOS PERIODOS FORMATIVOS Y DE INTEGRACION REGIONAL. Antecedentes El período Formativo: Ciénaga y Condorhuasi El período de Integración Regional: La Cultura de La Aguada Los períodos Formativo y de Integración Regional en el Valle de Ambato CAPITULO III. ARQUEOLOGIA DEL VALLE DE AMBATO Caracterización ambiental Antecedentes de trabajos arqueológicos en la región Martínez 1 Martínez 2 Martínez 3 Martínez 4 Rinconada 070 o Iglesia de Los Indios El Altillo a) Relevamiento del sitio. b) Trazado de cuadrículas c) Excavaciones Unidades de depositación o componentes Distribución espacial de los materiales Piedras Blancas Excavaciones Sector I: Montículo-basurero Sector II: Recinto H Recinto C Recinto F Cronología CAPITULO IV. PRODUCCION CERAMICA EN AMBATO Materiales y Métodos Tecnología cerámica en el sitio El Altillo Resultados Obtenidos Análisis macroscópico. Clases generales Análisis microscópico. Representatividad de las clases a) Sector interno Componente I Componente II Componente III Componente IV b) Sector externo Estrato I Estrato II Estrato III
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Estrato IV Formas Técnicas decorativas Algunas Consideraciones Tecnología cerámica en el sitio Piedras Blancas Otros estudios: análisis mineralógico de arcillas y de material cerámico arqueológico Resultados de los análisis mineralógicos ¿Continuidad o cambio tecnológico? CAPITULO V. ESPECIALIZACION ARTESANAL La inversión de trabajo como criterio de especialización artesanal Materiales y Métodos Algunos problemas Inversión de trabajo a) La inversión de trabajo en el proceso de formatización primaria Sitio El Altillo Sitio Piedras Blancas b) La inversión de trabajo en el proceso de formatización secundaria Sitio El Altillo Sitio Piedras Blancas c) La inversión de trabajo por parte del cuerpo en el proceso de formatización secundaria d) La inversión artesanal como indicador del grado de especialización artesanal. Sitio El Altillo Sitio Piedras Blancas e) La significancia estadística: test de Kolmogorov-Smirnov. Sitio El Altillo Sitio Piedras Blancas Consideraciones generales CAPITULO VI. CONSIDERACIONES FINALES Especialización artesanal y complejidad social Consideraciones finales BIBLIOGRAFIA CONSULTADA APENDICES Apéndice 1. Distribución espacial de los materiales. Sitio El Altillo. Apéndice 2. Código analítico descriptivo para la determinación de secuencia de producción cerámica Apéndice 3. Comparación entre clases tecnológicas (Valle de Hualfín, Campo del Pucará, Valle de Ambato). Apéndice 4. Descripción de las clases tecnológicas. Sitio El Altillo. Apéndice 5. Morfología cerámica. Sitio El Altillo Apéndice 6. Técnicas decorativas. Sitio El Altillo. Apéndice 7. Motivos decorativos. Sitio El Altillo Apéndice 8. Descripción tecnológica de las clases. Sitio Piedras Blancas Apéndice 9. Descripción de las clases tecnológicas de acuerdo a valores mínimos, máximos y modas. Sitio El Altillo Apéndice 10. Descripción de las clases tecnológicas de acuerdo a valores mínimos, máximos y modas. Sitio Piedras Blancas Apéndice 11. Descripción de la inversión de trabajo por parte del cuerpo. Valores mínimos, máximos y modas. Sitio Piedras Blancas
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de complejización que presente una sociedad en un momento y un lugar determinados. CAPITULO I COMPLEJIDAD SOCIAL Y PRODUCCION ARTESANAL En este trabajo analizaremos la producción cerámica en dos momentos distintos del desarrollo cultural del Valle de Ambato, desde la perspectiva de los procesos tecnológicos y la inversión de trabajo e n la manufactura de bienes cerámicos, con el fin de determinar la presencia de especialización y su relación con los procesos de complejización social acaecidos en Ambato. Como objetivo general nos planteamos, entonces, contribuir al estudio del proceso de cambio social a partir del análisis de la esfera tecnológica de la producción cerámica en sociedades agrícolas preestatales del noroeste argentino. Como objetivos específicos, nos proponemos analizar la producción tecnológica cerámica en sitios arqueológicos con ocupaciones formativas (El Altillo) y del período de Integración Regional (Piedras Blancas), estudiar sus contextos de producción, distribución, uso y descarte, así como analizar la variabilidad en la tecnología de producción cerámica a través del tiempo, y estudiar comparativamente los resultados obtenidos entre los sitios. Consideramos, como hipótesis general de trabajo, que el proceso de desigualdad y cambio social operado en el Valle de Ambato produjo modificaciones en la esfera de producción tecnológica. En particular, sostenemos que la producción artesanal en las sociedades formativas se realizó en una escala doméstica, lo que implicaría una alta variabilidad en cuanto a los procesos de manufactura y formas finales de las piezas; en cambio, y a medida que la sociedad se organiza de manera más compleja, la producción tenderá a centrarse sólo en ciertos sectores sociales de la comunidad, con una tendencia hacia una mayor estandarización, tanto en los procedimientos de manufactura como en la variedad de formas finales producidas. A su vez, el proceso de desigualdad y diferenciación social se evidenciará en el registro arqueológico a través de la aparición de bienes considerados de prestigio o de reforzamiento del status social, en contextos específicos. Como uno de los componentes de todo sistema económico, la producción de cualquier tipo de bienes puede informarnos acerca de los sistemas sociales, políticos y económicos en los que se encuentra implicada. Por ello, las formas que adquiera la organización de la producción, ya sea a escala doméstica o en talleres especializados, así como el manejo de los recursos implicados en su producción, y el posterior uso y distribución de las piezas finales producidas, pueden ser buenos indicadores del grado
De esta forma, consideramos que el estudio de los cambios y continuidades operados en la producción tecnológica cerámica de sitios que evidencian ocupaciones formativas y del período de Integración Regional podía convertirse en una adecuada vía de análisis para aproximarse al problema del cambio social, y los procesos económicos, políticos e ideológicos vinculados con la transición de sociedades relativamente igualitarias en sus formas de organización hacia otras en donde mecanismos de diferenciación se encuentran plenamente institucionalizados. En el Valle de Ambato (Catamarca), entre el siglo III y X de nuestra era, se produjeron transformaciones en distintas esferas de la vida social. Según Pérez Gollán (1995), el proceso de transición y cambio social ocurrido en las sociedades asentadas en el valle parece haber seguido los siguientes lineamientos: sobre la base de pequeñas comunidades agrícolas formadas por grupos familiares ligados por relaciones de parentesco, que mantenían entre sí relaciones sociales relativamente igualitarias, hacia el comienzo de la era cristiana aparecen indicios que sugieren una mayor complejidad política y desigualdad social. Dicha complejidad se habría traducido en nuevas estrategias económicas - ocupación de nuevas tierras, nuevos sistemas agrícolas, desarrollo y perfeccionamiento de nuevas tecnologías - otras estrategias sociales – proliferación de núcleos de asentamiento, organización de tipo multicomunitaria, aparición del complejo plaza-pirámide así como nuevas estrategias políticas e ideológicas – nueva configuración del poder a través de señoríos, surgimiento de una ideología integradora, expresada en una iconografía que demuestra la búsqueda de la legitimación del poder y la desigualdad social, enmascarando relaciones de dominación-sujeción. Para nuestro estudio, se eligieron como casos dos sitios del Valle de Ambato cuyas secuencias culturales y cronológicas permiten estudiar las continuidades y rupturas operadas a partir de procesos de cambio social: El Altillo (ScatAmb 337), cuya secuencia de ocupación se inicia en el 100 d.C, durante el período Formativo y se extiende hasta el 600 d.C., y Piedras Blancas (ScatAmb 042), con fechados que lo sitúan en el período de Integración Regional, entre el 600 d.C y el 1000 d.C, período definido por el surgimiento de lo que se ha dado en llamar cultura Aguada. La mayoría de los postulados teóricos acerca de la complejización social (Arnold, J.1992;Blackman et.al., 1993; Blanton, 1995; Clark y Blake, 1996; Clark et.al.1996; Costin, 1991,2000; Feiman, 1995; Rice, 1981) sostienen que un elemento característico es la organización de la producción artesanal en torno a gente especializada. A medida que los procesos de complejización y desigualdad social se implantan en todas las esferas de la vida social, la producción pudo haber adquirido nuevas formas de organización, trasladándose desde lo doméstico hacia
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ámbitos o sectores especializados en la manufactura de ciertos tipos de bienes. El incremento de la especialización se traduciría, entonces, en procesos de manufactura diferenciados para distintas clases de bienes y una mayor estandarización e inversión de trabajo en las formas finales producidas. En el sitio Piedras Blancas, entre el 600 y el 1000 de la era cristiana, los resultados de nuestras investigaciones nos permiten señalar que el proceso de complejización social estaría plenamente instaurado en la arquitectura, la producción artesanal, el procuramiento y uso de los recursos, la tecnología y la ideología, entre otros. Actualmente, los resultados obtenidos en los estudios realizados en el Valle de Ambato y en otras regiones del noroeste Argentino permiten caracterizar a Aguada, particularmente en Ambato como “...una sociedad con una organización que marcaba diferencias entre sus componentes y más heterogénea que otras que la antecedieron en el mismo lugar...fue una forma de organización social y política novedosa para su época y región, que incluyó la modificación de las relaciones entre las personas, las cosas y la naturaleza. Fue una forma de vida asociada a una intensificación de la economía, una diversificación de los roles sociales y una mayor definición de las desigualdades entre las personas, desigualdades posiblemente hereditarias” (Laguens, 2001). Comparar las tecnologías de producción cerámica de los sitios tomados como casos de estudio puede contribuir a comprender los modos en los que se desarrolló el proceso de cambio social, cómo influyó en las distintas esferas de la vida social o en qué aspectos puede haber tenido mayor repercusión, entre otros interrogantes. Consideramos que la forma de organización durante el período de Integración Regional (300 d.C.-1100 d.C.) surge de la combinación de nuevas tecnologías y formas de organización con tradiciones y estructuras previas, cuyas raíces se hallan en las comunidades agrícolas preexistentes en Ambato. En este contexto histórico y social, el estudio de la producción alfarera puede ser un elemento importante para entender el desarrollo de estos procesos. Al mismo tiempo, resulta imprescindible un estudio comparativo de la producción tecnológica cerámica a partir de métodos y variables diferentes a los tradicionalmente considerados, mayormente cuando este aspecto de la producción material fue usado para caracterizar el grado de complejidad social alcanzado por Aguada, más de manera intuitiva que a través de estudios sistemáticos. Por ello, se torna clave el análisis de los materiales cerámicos de ambos sitios desde la perspectiva de la especialización artesanal como forma de organización de la producción. Los cambios y continuidades registrados tanto en los usos de las materias primas, las modalidades tecnológicas y la distribución en tiempo y espacio de las distintas clases de bienes manufacturados puede informarnos acerca de
procesos económicos, sociales, políticos e incluso ideológicos que condujeron a la formación de una sociedad compleja en los Andes del sur. PERSPECTIVA DE ANALISIS Desde hace varios años se postula, cada vez con mayor énfasis, la incidencia de los procesos de complejización sobre todos los aspectos de la vida de las personas, desde lo material y cotidiano (como la tecnología, la economía, por ejemplo) hasta lo inmaterial e ideológico, como las creencias y la perdida de libertad individual (Clark y Blake, 1996). Estas ideas se pueden remontar hasta el planteo original de Gordon Childe (1951) de Revolución Neolítica, y de la producción de excedente y el surgimiento de clases sociales en base a la especialización laboral. En la actualidad, está casi fuera de discusión la asociación entre complejidad social y especialización artesanal, como una de las formas de organización económica de estas sociedades. Consideramos necesario hacer explícitos para este estudio algunas de las líneas teóricas en boga, entrelazando estos dos aspectos fundamentales: el cambio social y la especialización, desde la perspectiva del registro arqueológico. Cambio Social La transición de sociedades relativamente simples e igualitarias en sus formas económicas y políticas, hacia sociedades de mayor complejidad, ha sido un fenómeno de importancia fundamental en la historia de la humanidad, pese a lo cual no ha recibido la misma atención que otros procesos extensamente estudiados, como los orígenes de la agricultura o la emergencia del Estado (Feinman y Neitzel, 1984; Price y Feinman, 1995: 3), cuando justamente esos momentos de transición suelen ser instancias claves en los procesos de cambio social ulteriores. Generalmente, y teniendo en cuenta que dicho proceso habría dado origen al surgimiento de la desigualdad social, se caracterizó a las sociedades a través de la dicotomía igualitarias/no igualitarias, de acuerdo a las posibilidades de acceso a posiciones de status, entre otras variables1. El proceso de cambio social fue descripto a través de esquemas generales de desarrollo evolutivo, en términos de sociedades no estratificadas, sociedades de rango, sociedades estratificadas y Estados (Fried, 1960) o de bandas, tribus, jefaturas y Estados (Service, 1962). Se explicaba el cambio desde una perspectiva neoevolucionista, en donde cada sociedad debía pasar por esos estados de desarrollo “tipificados”. Posteriormente, el estudio detallado de distintas áreas aportó subdivisiones a estos tipos generales. Pero, a pesar de los numerosos intentos clasificatorios para definir a las sociedades de 1 El rasgo fundamental que diferenciaría a una sociedad no estratificada de una sociedad de rango sería el acceso a posiciones de status: en la primera, habría tantas posiciones de status como individuos capaces de ejercerlos; en las segundas, habría un numero fijo de las mismas, limitando su acceso en función de diversas reglas de selección (por ejemplo, el linaje y el orden de nacimiento) (Fried, 1960).
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rango medio, ninguno propuso un modelo completamente satisfactorio, cobertor o no contradicho con los datos para entender la evolución y el cambio social2 (Feinman y Neitzel, 1984). El término cambio social es una denominación genérica “...que puede ser asociado a líneas teóricas de la antropología cultural norteamericana de las décadas de 1950 y 1960, replanteado en la Nueva Arqueología con la idea de proceso, aproximable en líneas marxistas a la idea de transformación, o en la actualidad con conceptos de evolución” (Laguens, 2001. Enfasis propio) Distintas corrientes de pensamiento han explicado el cambio social ya sea como resultado del paso de una economía dominada por la reciprocidad a una que tuviera a la redistribución como su mecanismo principal3 (Fried, 1960; Service, 1962) o como resultado de la competencia entre actores políticos, por prestigio y estima social (Clark y Blake, 1993). La primera de ellas, acorde al pensamiento evolucionista y funcionalista, interpreta el cambio social como una reacción a los problemas sociales existentes, haciendo incapié en procesos económicos y ecológicos (stress ambiental, presión de población, control de los recursos); la segunda, enmarcada dentro de la teoría de la acción, explica las causas del cambio en conductas humanas, estratégicas, motivadas por propósitos y fines, como una estrategia social para fomentar alianzas, reforzar obligaciones o promover el prestigio (Clarke y Blake, op.cit.; Blanton et.al., 1996). En ambas posturas, el control de la elite sobre el acceso a los recursos o sobre el trabajo doméstico orientado hacia objetivos específicos – la producción de bienes para intercambio o la actividad ritual, la construcción de obras, la intensificación de la producción de bienes de subsistencia - se muestra como una variable de importancia en la explicación del proceso (Arnold J.,1992). ¿Y cómo se legitimaría este acceso diferenciado a los recursos o el control sobre determinado tipo de producción? A través de mecanismos ideológicos que avalaran una autoridad de control y de distribución sobre los mismos. Dichos mecanismos podrían tomar la forma de celebraciones y festejos, en donde estos individuos establecieran relaciones con sus posibles 2 Estudios realizados sobre datos aportados por la etnografía y la etnohistoria han demostrado las fallas que suponen las aproximaciones tipológicas para la explicación del desarrollo social: la variabilidad entre los distintos atributos considerados (funciones de los líderes, diferenciación de status, niveles de toma de decisión política, patrones de asentamiento y densidad de población, entre otros) y las complejas correlaciones que se establecen entre ellos evidencian las limitaciones de tal clasificación (Feinman y Neitzel, 1984). 3 Earle (1977) ha criticado la correlación directa que se hacía entre las sociedades de rango y la redistribución como mecanismo económico del cambio. Al aislar la redistribución de los factores o motores de cambio, las jefaturas pierden el rasgo diagnóstico que las había caracterizado (Feinman y Neitzel, 1984).
seguidores a través de la “deuda” para garantizar el mantenimiento de estas desigualdades incipientes (Hayden, 1995:24). Para J. Arnold (1992), el éxito que obtenga la elite en este proceso va a depender del grado de convencimiento que logre instaurar en la sociedad sobre el objetivo y la naturaleza de las actividades que ella realiza, tendientes al bien común. Según Blitz, la institucionalización del cargo temporario que esta elite desempeñaría en la sociedad estaría vinculada a la manipulación social de los excedentes en un contexto ritual (Blitz, 1993: 81). Estas actividades se llevarían a cabo en determinados lugares “públicos” –ciertas viviendas, templos, montículos o plataformas- y en ellos debería encontrarse la evidencia que vinculara la manipulación del excedente alimenticio, la actividad ritual y la emergencia de la desigualdad social. Esta postura es acorde a los argumentos que sostienen que la creación de sistemas simbólicos y el comportamiento ritual son procesos fundamentales en el establecimiento e institucionalización de la desigualdad social (Blanton, 1995:105). Actualmente, se acepta que las formas de desigualdad son inherentes a toda sociedad humana y pueden abarcar distintas dimensiones –política, económica, social, ideológica- . Las fuerzas sociales aparecen como vinculadas directamente con dicho proceso, mientras que el ambiente y la población lo hacen secundariamente. Asimismo, se considera que un punto clave en la evolución de la desigualdad social lo constituye la institucionalización del status. De allí que lo importante en estudios sobre la desigualdad social sea explicar no sólo cuándo y cómo surge la diferenciación social, sino cuándo y cómo se formalizan o institucionalizan tales formas en la sociedad; porqué y bajo qué condiciones individuos relativamente autónomos ceden aspectos vinculados con la riqueza, el poder y el control a un grupo reducido de ellos (Price y Feinman, 1995:10). Una forma de aproximación al problema del cambio social puede ser a través del estudio de las causas del cambio en la tecnología cerámica a lo largo del tiempo, y de la comprensión de los vínculos entre este proceso y el cambio y la evolución en los sistemas sociales, económicos e ideológicos de la sociedad. Para estudiar el cambio en la cerámica se debe centrar la atención en a) las características de manufactura (“performance”) de la cerámica, y b) los efectos que los procesos de evolución a escalas social, espacial y temporal tendrían sobre dichos conjuntos (Pool y Mudd Britt, 2000: 139). Si centramos nuestro análisis en los aspectos organizativos de la producción, vemos que se han vinculado de manera directa ciertos tipos de especialización artesanal con el proceso de complejización social. Recientemente, se ha discutido inclusive su vinculación no ya como consecuencia sino como causa de la emergencia de las sociedades de rango medio (Clark y Parry, 1990:290). Según estos autores, el manejo de la realidad social o de significados a través de la producción especializada de ciertos bienes podría ser una vía para comprender ciertas relaciones sociales, donde la informalidad o la falta de
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institucionalización de las mismas requeriría un continuo reforzamiento de sus vínculos: la especialización en la producción de determinados bienes podría objetivar esas relaciones en bienes materiales, o convertir el consumo o intercambio de esos bienes especiales en un prerequisito de esas relaciones (op.cit., pág. 296). En función de esta problemática surgen los siguientes interrogantes: ¿Cómo está organizada la producción, tanto en una sociedad formativa como en otra de mayor complejidad? ¿Qué clase de cambios se operan en los conjuntos cerámicos a lo largo de la secuencia? ¿Se observan continuidades en la tradición manufacturera? ¿En qué aspectos de la misma (manejo de la pasta, decoración, cocción)? ¿A qué factores serían atribuibles esos cambios y continuidades? ¿Quiénes manejan la producción en cada caso? ¿Se realiza a nivel doméstico, o suprafamiliar? ¿Hay producción especializada? ¿De qué tipo de bienes? ¿A qué responde tal especialización? ¿Existen “grupos de producción” a nivel local o extra valle, a nivel regional? ¿Cuál es el grado relativo de especialización de cada uno de ellos? Especialización artesanal El estudio de la producción tecnológica artesanal ha surgido en los últimos años como una temática de gran interés en la arqueología, integrando tecnología, cultura material, actividades cotidianas, ecología, organización económica, economía política e intercambio. A su vez, estos estudios sobre producción tecnológica se incluyen en proyectos más amplios, orientados hacia la investigación de las estructuras sociales y políticas. La vinculación de ambos estudios permite indagar sobre a) el rol que juega la especialización artesanal en la creación y el mantenimiento de sociedades jerárquicas, b) las implicaciones sociales y políticas de la organización de la producción para la estructura y los procesos sociales, y c) la utilidad y el significado social de los objetos producidos (Costin, 2000:1-2). El estudio de la tecnología fue encarado desde distintas perspectivas, con el objetivo de a) reconstruir las distintas técnicas de manufactura, observar b) el rol y el significado de la tecnología en la sociedad, c) las relaciones entre estrategias tecnológicas y la organización socioeconómica, y d) las implicancias sociales y políticas de los cambios tecnológicos (Longacre, 1999:44). En numerosas oportunidades, el grado de complejidad tecnológica fue utilizado como evidencia de un tipo particular de organización de la producción o del grado de complejidad organizativa a nivel social4: la ausencia de sofisticación tecnológica o 4
Las visiones instrumentalistas de la tecnología suponen que cada tecnología está asociada, o requiere, una forma particular de organización social. Numerosos argumentos señalan que el desarrollo tecnológico que permita producir y distribuir un excedente (sea este
de inversión artesanal es sugerida como evidencia de producción a tiempo parcial y a pequeña escala, mientras otras industrias son vistas como inherentemente especializadas (por ejemplo, la metalurgia) y de producción de tiempo completo, a causa de su evidente complejidad. Asimismo, los cambios en la organización social y en la complejidad de la producción tecnológica han sido considerados como fenómenos correlacionables, aunque su conexión causal no ha sido en todos los casos demostrada. Como uno de los componentes de todo sistema económico, la producción5 de cualquier tipo de bienes puede informarnos acerca de los sistemas sociales, políticos y económicos en los que se encuentra implicada (Costin, 1990:2). Algunos aspectos del proceso de producción pueden dar pautas para comprender la organización de la producción, entre ellos, la distribución de las materias primas, la naturaleza de la tecnología, y la destreza y entrenamiento de los productores. Idealmente, los estudios de los sistemas de producción deberían reconstruir contextos, describir la organización, y explicar por qué ciertas formas de organización surgen y se modifican a través del tiempo. Otros estudios se focalizan en el surgimiento de ciertas formas de organización (especialización) en lugar de explicar la organización de la producción en general. La mayor parte de los estudios sobre la organización de la producción se orientan hacia el estudio de la especialización artesanal. Ha sido definida de distintas maneras: como un proceso adaptativo en las relaciones dinámicas entre sociedades no industrializadas y su ambiente (Rice, 1981:219); como la variabilidad de rendimiento –outputper capita de un producto dado al interior de una población (Tozi, 1989:172); como un comportamiento economizante, traducido en técnicas eficientes y productos estandarizados; también como una relación especial de producción, en la cual la característica fundamental está dada por la diferenciación entre los productores y los consumidores del bien (Clark y Parry, 1990: 293-297). Esta forma particular de organización puede ser entendida como a) un fenómeno supradoméstico, que supone b) la independencia de los artesanos con respecto a otras actividades de subsistencia, y por lo tanto, c) la necesidad de intercambiar estos bienes con otros bienes o servicios. Estas premisas suponen que la especialización es un fenómeno que implica variaciones en la producción y consumo entre unidades domésticas o entre comunidades. Y ha sido criticado porque presupone a) que las unidades de consumo son simétricas con las unidades de producción, b)
en comida, textiles, cerámica o cualquier otra producción material) debe desarrollarse con anterioridad a la emergencia de desigualdades sociales, en una explicación de tipo lineal y simplista (Dobres, 2000:39). 5 La producción puede ser definida como “...la transformación de la materia prima o sus componentes en objetos” (Costin, 1990: 3)
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que las unidades domésticas son la unidad mínima de cooperación y de decisión, c) que su producción es coordinada y d) que están exentas de tensiones, desacuerdos, competencias o cualquier otra característica propia de entidades sociales de mayor escala (Costin, 2000:2-3). Estudios etnográficos han demostrado que las unidades domésticas no son unidades armoniosas actuando como entidades de decisión-producción unificadas, y que son dominios de desacuerdo y desigualdad, cuyos miembros pueden trabajar independientemente, negociando la producción y el consumo, o explotando la producción de algún miembro para el beneficio de otros. En concordancia con esta definición, Costin la considera como una forma de organización de la producción, como un sistema de producción diferenciado, regulado, permanente, y quizás, institucionalizado, en el cual los productores dependen en relaciones extra domésticas al menos en parte para su supervivencia, y los consumidores, de aquellos, para la adquisición de bienes que ellos mismos no producen (Costin, 1990: 3-4). La especialización artesanal implicaría cierta forma de especialización económica, definida como la inversión de trabajo y capital en la producción de un bien particular o servicio, en la cual una persona o un grupo de ellas produce mayor cantidad de ese bien que de otros, concepto íntimamente vinculado al de la producción de excedentes para el intercambio (Blackman et.al., 1993: 61). En el registro arqueológico la especialización artesanal se reflejará, entre otras cosas, en una mayor estandarización (reducción de la variabilidad) o en una mayor elaboración (aumento de la variabilidad), o ambas. La homogeneidad relativa o estandarización, medida por comparación entre distintos conjuntos de un mismo tipo de bienes, puede ser explicada en parte por la cantidad de productores implicados en la manufactura de los bienes, el control sobre la producción y la demanda final de los mismos: se supone que en un sistema de producción a nivel doméstico, donde cada familia o unidad productiva se provee de los bienes necesarios para su mantenimiento, la variabilidad dentro de los conjuntos será mayor, en comparación con una producción controlada o en manos de un grupo reducido de personas6 (op.cit., 61). Un aspecto vinculado al proceso de producción de los bienes será el de los circuitos posteriores de intercambio y uso en el que se verán involucrados los mismos. La escala (local, regional, interregional) y el nivel (doméstico, público) del intercambio, así como 6 Numerosos autores (Fried, 1960; Rice, 1981) asocian el sistema de producción doméstico a las sociedades no estratificadas, donde no hay especialización y cada grupo familiar repite en esencia las mismas tareas; mientras que la existencia de una especialización económica en bienes suntuarios o destinados al culto está vinculada a las sociedades estratificadas o de rango.
las características de manufactura de los bienes de acuerdo al contexto de uso particular de los mismos (bienes utilitarios, bienes de prestigio7), son variables que determinarán las formas que adquiera la organización de su producción. La especialización de la producción no puede medirse únicamente a través del grado de estandarización que presenten los bienes, ya que no siempre ambas van unidas: la producción de bienes cuya característica fundamental es la unicidad puede estar en manos de artesanos especializados. Que la estandarización sea una buena medida para inferir especialización va a depender del objeto, la tecnología, su función y la naturaleza de la demanda (Costin, 1990: 34). Pero si se determina que hay estandarización, se puede inferir con alto grado de probabilidad la existencia de una organización de la producción especializada. Juez y Laguens (2001) en su trabajo sobre la estandarización en la producción de los pucos de estilos Ciénaga y Aguada han determinando baja variabilidad en cuanto a medidas y regularidades en la relación entre las proporciones de distintas partes del cuerpo, lo que podría estar indicando una producción tendiente a la especialización para este tipo de bienes. Anteriormente, Bedano et.al. (1974) habían sugerido la existencia de especialistas para la manufactura de estas piezas, en función de las características de manufactura, decoración, cocción, tamaño y forma. Según la hipótesis de la estandarización propuesta por Blackman y colaboradores (1993: 61), la especialización de la producción de determinados bienes deberá ser detectada a través de la estandarización en la composición de la materia prima, las técnicas de manufactura, las formas y dimensiones, y el tratamiento de las superficies , así como por la existencia de áreas de producción delimitadas dentro de un sitio - concentración de herramientas, materias primas, piezas sin terminar, objetos rotos, etc.- (Rice, 1981:220). Según Costin, para determinar la presencia de una producción especializada en ciertos bienes, deberán observarse - como evidencia indirecta de la misma atributos de la tecnología de manufactura, como son la estandarización, la inversión de trabajo y la destreza, considerados indicadores sensibles de la sociología y economía de la producción y el consumo de determinados bienes (Costin, 1990: 32; Costin y Hagstrum, 1995: 621). La inversión de trabajo puede ser definida como los costos de manufactura, medidos por el tiempo que requiere la producción de ciertos bienes. La misma podrá estar 7 Rice define a la “cerámica de elite” como aquellos bienes de lujo, que representarían posiciones de status dentro de un grupo social, de alto valor ya sea por las materias primas utilizadas, o la inversión de trabajo que representan, utilizados para funciones específicas, generalmente asociadas con el ritual, y de distribución restringida. En cambio, las “cerámicas utilitarias” serían aquellas piezas de menor valor, sin vinculación con posiciones de status o jerárquicas, de alto consumo y distribución irrestricta (Rice, 1981: 222)
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determinada tanto por factores económicos (en torno a la competencia o eficiencia productiva) o sociales (si se considera que ciertos bienes pueden servir como comunicadores de información social, se justificaría una inversión elevada en cuanto a su manufactura y decoración). Algunos autores han considerado la inversión de trabajo como vinculada a la emergencia de formas más complejas de interacción social (J. Arnold, 1992). Según Arnold, la inversión de trabajo en la producción especializada de determinados bienes sería utilizada para desarrollar reservas de productos, cuya manipulación no se encuentra en manos de los productores. Sobre el tema de la inversión de trabajo, se ha propuesto un índice para medir y comparar los costos relativos de trabajo invertidos en la manufactura de diferentes clases de cerámica, que valoriza los distintos pasos requeridos en el proceso de producción (Feinman et.al., 1981; Costin y Hagstrum, 1995: 621), criterio que utilizaremos más adelante para analizar la inversión de trabajo en la producción cerámica de Ambato. El surgimiento de la estandarización, como un componente de la producción especializada, puede haber estado vinculado a la rutinización y repetición en la manufactura. La estandarización también puede ser usada como un vehículo para comunicar cierto tipo de información sobre status social y afiliación de grupos dentro de un sistema de cierta complejidad social (según Wattenmaker, en Blackman et.al., 1993: 61). El estilo adoptado por ciertas clases cerámicas puede ser considerado como un comunicador de mensajes sociales. Si consideramos que tales estilos pueden ser portadores de un gran valor simbólico, es justificado que su producción sea manejada y controlada por un grupo reducido de personas. La ideología puede ser materializada8 de distintas formas, como medio de incorporarla a la cultura compartida por un grupo. Dicha materialización requiere que el mensaje tome cuerpo en un objeto, el cual deberá ser producido, y su producción, controlada y regulada (Clark y Parry, 1990: 294, De Marrais et.al., 1996: 15). La inversión artesanal se vincularía en este punto a la especialización: a mayor dedicación laboral para modificar la materia prima, mayor será el valor y la información contenida en el objeto (Costin, 1990: 37; Feinman et.al., 1981:874). A este respecto es sugerente preguntarse si la mayor elaboración que muestra la cerámica de estilo Aguada Negro Pulido en comparación con la cerámica Ciénaga gris incisa que aparece en los mismos sitios no respondería a una intención de mayor elaboración en función de una intencionalidad de transmitir un mensaje con mayor 8
La materialización o “...la transformación de ideas, valores, historias y mitos dentro de una realidad física –un evento ceremonial, un objeto simbólico, un monumento, o un sistema escrito-“ (De Marrais et.al., 1996:16) convierte a la ideología en una fuente fundamental del poder social, definido como la capacidad de controlar y manejar el trabajo y las actividades de un grupo, para acceder a los beneficios de la acción social.
carga y efecto simbólico. Así, podría entenderse la importancia de la especialización artesanal como una de las formas que adquiriría la materialización de la ideología en el surgimiento de la complejidad social. La especialización artesanal ha sido clasificada de numerosas formas: como independiente (si el productor es el dueño de su trabajo) o dependiente (cuando una persona ajena al grupo de especialistas maneja la producción y distribución de los bienes), y de dedicación parcial o total (de acuerdo al tiempo dedicado a la producción) (Clark y Parry, 1990: 298). Costin propuso cuatro parámetros que posibilitarían entender la organización de la producción : el contexto (dependiente/independiente), la concentración (dispersa, nucleada), la escala (doméstica/industrial) y intensidad de la producción (tiempo parcial/tiempo completo) (Costin, 1990, 5-18; Costin y Hagstrum, 1995: 620). Esto ha llevado a que se hable de producción doméstica, producción en talleres, especialización independiente o especialización condicionada, así como niveles de producción o grados de especialización, los cuales se refieren a la intensidad de la producción (tiempo parcial o tiempo completo) y la escala y el volumen de producción (individual o grupos pequeños de baja producción o grandes unidades de producción produciendo grandes cantidades de bienes). Sin embargo, estas tipologías o categorías de análisis estáticas pueden dificultar los estudios de producción, ya que los modos de organización y los contextos de producción se muestran más complejos que las dicotómicas propuestas de los tipos (Costin, 2000:4). La especialización artesanal ha sido comúnmente asociada al incremento de complejidad en las entidades sociales (Tozi, 1989; Clark y Parry, 1990; Kvamme et. al., 1996), como un “factor clave en la economía política” de las mismas (Blackman et.al., 1993: 60). Esta especialización representaría una situación en donde el acceso a cierto tipo de recursos o bienes estaría restringido a un particular segmento de la sociedad (Rice, 1981: 220), de allí su vinculación con el surgimiento de la desigualdad y complejización social. Esa restricción, en el ámbito social, puede reflejarse en el acceso diferencial de ciertos grupos a determinados bienes o recursos, o en el intercambio asimétrico de otro tipo de bienes para acceder a aquellos de producción especializada. ¿Porqué se asocia la especialización artesanal al surgimiento y desarrollo de formas de desigualdad social que llevarán a la formación de sociedades complejas? En ambos fenómenos, hay una serie de factores asociados: en la regulación al acceso a los recursos, en la organización de la producción, y en la distribución y consumo. De allí que la identificación de especialización artesanal en el registro arqueológico sea utilizada para inferir cierto grado de diferenciación social. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la correlación directa entre complejidad tecnológica y complejidad social es problemática. En primer lugar, la relativa complejidad de ciertas tecnologías ha sido enunciada más que demostrada
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con criterios objetivos, y en segundo lugar, muchos estudios tecnológicos se focalizan sólo en algunos aspectos del complejo proceso que posibilita la producción de bienes (conocimiento, procesos y medios materiales). Por último, la evidencia teórica o empírica no siempre es lo suficientemente esclarecedora para asumir tal correlación (Costin, 2000). Especialización artesanal y cambio social: algunos modelos explicativos Para explicar la estructura de cualquier sistema de producción –o en el caso que nos interesa, la producción tecnológica especializada- es necesario considerar tanto el ambiente natural como el contexto social en donde la producción tiene lugar. Las corrientes teóricas tradicionales enfatizaron uno u otro aspecto de la organización de la producción, dando lugar a dos grandes categorías de modelos teóricos para la explicación del surgimiento de la especialización artesanal: los modelos de tipo político y los modelos de explicación económica. Los modelos de explicación de tipo político consideran a la especialización como una forma de cooptar trabajo y bienes especiales para el beneficio de un número relativamente bajo de individuos. La especialización es vista como un indicador de complejidad social, porque a) supone heterogeneidad de roles y funciones, b) por la relación que existiría entre el control sobre los recursos, el trabajo y el surgimiento de las elites. Se la considera como una estrategia para crear y controlar la riqueza, para adquirir y mantener el poder y la autoridad. En parte, estos modelos derivan de la propuesta de Earle (1997), en la cual las elites mantienen especialistas como forma de respaldo -a través de la apropiación de bienes o del trabajo necesario para crear esos bienes- y donde la producción condicionada provee a las elites de un mayor o un exclusivo acceso a bienes de prestigio y símbolos de poder y legitimación. La mayor parte de estos modelos ve la desigualdad social como causa de la especialización, aunque algunos sugieren que el desarrollo de la producción especializada es una precondición para el desarrollo de las formas más complejas de organización social.
especialmente el alimento. Asimismo, las explicaciones que se fundamentan en condiciones ambientales o ecológicas pueden ser encuadradas dentro de las teorías economicistas, dado que caracterizan los efectos de la variación ambiental y de la distribución de los recursos en términos económicos, y no políticos y sociales. Las teorías economicistas subsumen una serie de mecanismos y condiciones no siempre vinculadas, como la eficiencia, la variabilidad ambiental, la planificación, el acceso a los recursos, la destreza y el control de la tecnología, y el crecimiento poblacional y los cambios en prácticas de subsistencia. Estos modelos han sido criticados por estar íntimamente asociados con el comportamiento económico como ha sido definido desde un arquetipo occidental y capitalista. Asimismo, han sido desacreditados porque están basados originalmente en modelos de eficiencia que son apropiados para sociedades estatales. También, porque se los considera a los productores como inmunes a las condiciones políticas y sociales. Finalmente, se ha sugerido que estos modelos presentan las condiciones mas no los procesos que llevan a la especialización (Costin, 2000:27-28). Considerar cualquiera de las categorías presentadas por ambos modelos de manera excluyente provoca una falsa dicotomía que no logra más que oscurecer las complejas relaciones existentes entre los procesos económicos, políticos y sociales como un todo. Por ejemplo, los recursos no solamente pueden estar distribuidos desigualmente debido a condiciones naturales, sino que la territorialidad y la estratificación pueden crear accesos social y políticamente diferenciales a los mismos.
El trabajo se ha dividido en seis capítulos: en el capítulo II se contextualiza cultural y cronológicamente nuestro caso de estudio en relación a las entidades Condorhuasi, Ciénaga y Aguada, luego, se presentan los sitios (Capítulo III), los resultados obtenidos con relación a la tecnología cerámica (Capítulo IV) y los análisis específicos centrados en la inversión de trabajo como criterio de producción tecnológica especializada (Capítulo V). Finalmente, se presentan las conclusiones, en donde se vinculan las problemáticas de la especialización artesanal y el cambio social (Capítulo VI).
Por su parte, los modelos de explicación adaptacionistas/ecologistas (D. Arnold, 1985) o economicistas ponen énfasis en el tamaño de la población, la densidad y las presiones para incrementar la producción o la eficiencia en orden de satisfacer las necesidades y requerimientos utilitarios crecientes de la población. Consideran a la especialización como una estrategia para aumentar la producción, ya sea a nivel doméstico o local, lo cual es necesario por una o varias razones, vinculadas a las desigualdades a corto o largo plazo en el acceso a recursos de subsistencia,
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Debido a la organización social relativamente igualitaria de estos grupos, no se habría promovido la realización de grandes obras; para la agricultura, se habrían aprovechado las tierras fértiles junto a los ríos, o el dorso de los conos de deyección. El pastoreo de llamas se habría convertido en una actividad de importancia para el comercio y el intercambio de bienes y excedentes entre diferentes áreas. El culto, en el caso de las sociedades asentadas en el Valle de Ambato, estructurado en torno a la imagen del jaguar, habría penetrado en todas las facetas de la vida social y económica desde épocas muy tempranas. Como alguna de las evidencias de prácticas vinculadas al culto, pueden mencionarse menhires (Tafi del Valle, Tucumán) y montículos asociados a los asentamientos. En cuanto a las prácticas mortuorias, los adultos eran enterrados en los patios de las aldeas o bajo los pisos de las habitaciones, mientras que a los niños se los colocaba en urnas de cerámica. El ajuar podía estar compuesto por cerámica doméstica, en la mayor parte de los casos, o de piezas de un alto valor artesanal, fabricadas en cerámica, piedra o metales (Pérez Gollán, 1995). Aunque Alberto Rex González señaló como posible una alta densidad de población en el período Temprano, a juzgar por el tamaño de los montículos basureros encontrados, se supone una densidad de población baja (González, 1956: 62).
CAPITULO II LOS PERIODOS FORMATIVO Y DE INTEGRACION REGIONAL Antecedentes En este capítulo se presentan los antecedentes sobre los períodos abarcados en este estudio, a nivel general para el área valliserrana y en particular para el Valle de Ambato, a partir de la definición de diferentes entidades culturales1. El período Formativo: Ciénaga y Condorhuasi. Generalmente, los autores que han definido a las sociedades del período Formativo ( 600 a.C./200 d.C.) han coincidido en su caracterización a partir de una serie de atributos organizativos, económicos, tecnológicos y religiosos específicos. Según Willey y Phillips (1958:146), el Formativo, en tanto etapa cultural, se caracteriza por una economía basada en la agricultura o cualquier otra forma de subsistencia económica de efectividad comparable, que facilite la organización social en aldeas sedentarias. Son sociedades con cierta estabilidad y complejidad mínimas, productoras de cerámica, textiles y en algunos casos, con estructuras ceremoniales especializadas. A las sociedades asentadas en el Noroeste argentino, además de compartir las características generales mencionadas, se las ha definido como “...pequeñas comunidades agrícolas constituidas por grupos familiares ligados mediante lazos de parentesco” (Pérez Gollán, 1995: 18), con una “...economía productora de baja escala...(asentadas) en núcleos habitacionales dispersos en las áreas de cultivo... (y prácticas) rituales a escala doméstica, con menhires, ídolos de piedra, máscaras y montículos ceremoniales, así como ajuares funerarios sencillos (Pérez Gollán y Laguens, 2001:3). También, se las ha caracterizado con una “...producción tecnológica a escala doméstica, con niveles bajos o muy incipientes de especialización” (Pérez Gollán et.al., 1996). Según Nuñez Regueiro (1974:177), estas sociedades desarrollaron “...un sentido de propiedad comunal de la tierra, y la diferenciación de una serie de comunidades que si bien comparten un modo de producción básico, se diversifican dentro de sus determinados ambientes por la dinámica social interna, en un intento de autosuficiencia y adaptación al ecosistema del que forman parte” .
Dos entidades típicas para este período han sido las denominadas culturas Ciénaga y Condorhuasi, cuyos estilos se encontrarían en diferentes regiones del noroeste argentino (Nuñez Regueiro, 1974:177; 1998:257). En el caso de Ciénaga, fragmentos de cerámica atribuidos a este estilo se encuentran en el Valle Calchaqui, Catamarca, La Rioja y norte de San Juan. El primero en describir piezas que luego serían atribuidas a este estilo es Lafone Quevedo: describe algunas de las piezas encontradas en la región de Chaquiago de Abajo, Andalgalá, en “...las inmediaciones del Allpatauca, montículo artificial o mound” como “...fragmentos de alfarería gris o plomiza...(de) dibujos geométricos, rara vez antropo o zoomorfos...prevalecen los ángulos o triángulos, las rayas paralelas o cruzadas, los zigzag y escalones...”, clasificándola como “alfarería gris o plomiza, grabada, de Chaquiago” (Lafone Quevedo, 1905: 9-10). En el cementerio de Huiliche, descripto por Casanova (1930) en un minucioso estudio, fueron encontradas numerosas piezas como parte de los ajuares que acompañaban las 5 tumbas excavadas. Aunque en esos momentos las piezas que luego se caracterizarían como Ciénaga eran consideradas como de la cultura de Los Barreales, Casanova hizo un importante avance al distinguir entre los motivos draconiformes –que él consideró felinos- y otros de líneas más simples, con motivos geométricos, zoo y antropomorfos. En cuanto a su antigüedad, la consideró perteneciente a pueblos anteriores a los encontrados al momento de la conquista hispana. En esta misma línea, el trabajo de Debenedetti (1931) sobre el conjunto de tumbas excavadas por Muniz Barreto y sus propias excavaciones en La Rioja y Catamarca reafirma los postulados de Casanova acerca de
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Mantenemos la denominación clásica dada a estas entidades por cuestiones operativas, pero consideramos que estas definiciones deben ser revisadas, para lograr un mayor entendimiento de lo que pueden haber sido procesos de cambio y de desarrollo social más complejos y dinámicos.
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su contexto cultural. La importancia de este trabajo radica en que por primera vez se planteó la necesidad de subdividir la llamada cultura de los Barreales en Ciénaga y Aguada, y se la ubica a Ciénaga como antecesora de Aguada. Ciénaga es caracterizada por su cerámica grabada de color negro o gris, con motivos geométricos simples, cerámica pintada (rojo sobre ante, negro sobre ante, negro sobre blanco crema), cementerios de párvulos enterrados en urnas, y una tecnología lítica sobre lascas de basalto (González, 1961-64:209).
la diferenciación de estilos decorativos dentro de la cultura de Los Barreales y de la antigüedad, con respecto a la cultura Santamariana. Con anterioridad a estos trabajos, sólo se habían publicado artículos donde se describían piezas que compartían estas características de estilo y decoración, pero sin hacer inferencias en cuanto a su ubicación cronológica (Lafone Quevedo, 1905). Bennett, Bleiler y Sommer, en su ya clásico trabajo de 1948 (Bennett et.al., 1948:117), describen los estilos Huiliche Monocromo y Ciénaga Policromo, enumeran el patrimonio que caracterizaría a la Cultura de Los Barreales, y la ubican en el período Temprano. Por su parte, Antonio Serrano la definió como un “...sustratum cerámico muy antiguo que se extendió por todo el noroeste argentino, hasta muy al sur, en la región de los araucanos, Cuyo y Córdoba” (Serrano, 1953: 8). La describió como una cerámica “...generalmente gris o negra, o del rojo natural de la pasta, tosca o finamente pulida y lustrada, según las regiones. Es lisa o con guardas geométricas; a veces con relieves zoomorfos o francamente antropomorfas y zoomorfas.” (op.cit.: 8). Siguiendo la propuesta de Bennet, consideró que esta cultura era parte de la denominada cultura Barreal. Y continúa: “...en la cultura de Los Barreales encontramos muchas de sus formas. A esta cultura corresponde el complejo cerámico Huilische con numerosos tipos. Es evidente que estos últimos constituyen una evolución de los primeros sobre los cuales influyó el aporte del estilo decorativo felínico que caracteriza también a la cerámica Ciénaga policroma de la misma cultura” (idem.: 9). Según este autor, la evolución que esta cultura básica adopte estará en relación con las influencias que posteriormente recibiera en las distintas regiones.
Nuñez Regueiro, en su trabajo sobre los sitios del Campo del Pucará o Alamito, interpreta la presencia de cerámica tipo Ciénaga en el registro –el porcentaje de acuerdo a la seriación realizada se va incrementando a lo largo de la secuencia de ocupación- en función de la integración que se habría establecido entre estas poblaciones y aquellas que habitaban los “centros cúlticos CondorhuasiAlamito” (Nuñez Regueiro, 1998:260).
Para González, en el inicio de su indagación sobre el tema, la cultura Ciénaga (con sus fases I y II) habría sucedido cronológicamente a Aguada, según las consideraciones realizadas en su ya clásico trabajo de 1955 (González, 1955). Los sitios típicos para esta cultura se encontrarían en las márgenes del río Huiliche en su confluencia con el Hualfín. Los elementos típicos en Ciénaga estarían dados por las características de su cerámica (tipos rojo sobre ante, negro sobre crema, gris o negra incisa con motivos geométricos, no felínicos), algunos elementos de metal que subsisten desde Aguada, y sobre todo el trabajo en piedra (hachas, bolas, vasos, instrumentos diversos). No habría habido modificaciones notables en el uso de los montículos o en cuanto a las técnicas constructivas para sus viviendas, quizás se generalizó el uso de la caza-pozo. En relación a sus prácticas funerarias, se destacaría el entierro de párvulos en urnas.
En asociación con lo anterior, se debe señalar que otra de las culturas definidas para el período Formativo ha sido Condorhuasi. De amplia dispersión geográfica, su centro se encontraría en el centro-sur de Catamarca y norte de La Rioja (Pérez Gollán, 1995: 28). Las características de la denominada “cerámica Condorhuasi” fueron dadas por Antonio Serrano en la década de 1940 (1943; 1944), aunque anteriormente Juan Ambrosetti (1899) y Adan Quiroga (1929) habían descripto algunos ejemplares. El nombre para definirla fue tomado del paraje ubicado en el departamento Belén, provincia de Catamarca, en donde se ubicaron las piezas típicas para identificarlas. Se la caracterizó por las representaciones de figuras antropomorfas en vasos, “...cuya boca se abre siempre sobre la cabeza del personaje...las piernas...son abultadas, dando a éste, en lo plástico, apariencia de representaciones paquípodas del arte cuaternario. Hay sin embargo, vasos antropomorfos ápodos.” (Serrano, 1944: 5). Otras formas características eran las de vasos “...altos de base plana, provistos de un elegante y desarrollado cuello, y aun las formas subglobulares de cuello ancho.” (op.cit.: 5). También pueden incluirse dentro de este estilo vasos cuyos cuerpos se hallan divididos en tres porciones globulares, a imitación de un fruto. Pero la característica distintiva de este estilo cerámico es la decoración de las piezas, con un baño de engobe rojo, y sobre éste, dibujos en negro bordeados de líneas blancas, o dibujos en blanco, en menor proporción. Esos dibujos, que representarían la vestimenta y los tatuajes de los personajes antropomorfos, toman la forma de “...escalonados, siempre de ángulos agudos; franjas en escalonados o rectas; triángulos o franjas en rayitas negras, limitados por líneas blancas.” (idem.: 5).
Pero su trabajo de 1961-4, donde define la cultura Aguada, González descompone la cultura de Los Barreales en dos entidades: Ciénaga y Aguada, de acuerdo a las localidades donde han aparecido las piezas típicas (González, 1961-4:208). En él reitera las características dadas en 1955, y detalla la composición de
Lo interesante en este trabajo pionero fue a) la puesta en consideración de Condorhuasi como una nueva cultura y, b) la vinculación que se hizo entre esta cerámica y piezas de igual estilo descriptas en el norte chileno, más precisamente, San Pedro de Atacama. Sostuvo que el origen de esta cultura debería buscarse en la Argentina o
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En cuanto a su ubicación cronológica, Serrano la consideró vinculada a otras culturas en un Horizonte Básico, y su desarrollo se mantendría hasta momentos de la conquista incaica (en González, 1956:66). Por otra parte, González en 1955 la situó de manera tentativa como posterior a la facie Ciénaga II, aunque no descartó un origen más temprano o contemporáneo con Ciénaga en otro espacio geográfico (1955: 717; 1956: 73). Esa afirmación se basó en afinidades tipológicas y asociaciones de materiales, por falta de pruebas estratigráficas absolutas. Consideró que las asociaciones realizadas por Serrano entre Condorhuasi y Tiahuanaco se basan en caracteres muy generales, y sugirió una correlación más estrecha entre Condorhuasi y la cultura definida en Chile como El Molle (González, 1956: 77) en función de afinidades en la tipología cerámica y otros objetos de su patrimonio cultural. Más recientemente, González consideró que Ciénaga se habría superpuesto a Condorhuasi, incorporando algunos de sus elementos característicos (González, 1979: 8).
el Norte de Chile y que, aunque en un primer momento se las vinculó con la cultura Tiahuanaco, no debía ser considerada como un estilo epigonal de ésta (ibidem, pág.7). Trabajos posteriores, negaron a Condorhuasi la denominación de cultura (Bennet, 1948). Quien también la define como cultura, e intenta establecer sus “bienes patrimoniales básicos” es Alberto Rex González, en un trabajo publicado en 1956. Retoma la caracterización propuesta por Serrano, y reconoce el valor de las primeras expediciones arqueológicas en el sector meridional del valle de Hualfín de Benjamin Muniz Barreto (en aproximadamente 1100 tumbas). Para caracterizar esta cultura, se basa en las libretas de campo de las excavaciones solventadas por Muniz Barreto, y en sus propias observaciones durante los trabajos realizados en 1952. Para contextualizarla tuvo en cuenta el contenido de las tumbas excavadas y atribuidas a esta cultura, el contenido de basureros y sitios de vivienda a orillas del río Hualfín, y en la afinidad tipológica de piezas sueltas, en posesión de museos o coleccionistas privados (González, 1956: 49-50).
En 1963, González retoma las definiciones dadas para Condorhuasi y Ciénaga, pero modifica la secuencia cronológica entre ambas y la cultura de la Aguada, a la que habrían precedido - en virtud de una serie de fechados obtenidos en el sitio Alamito - (González, 1963:54-55). Reafirma los contactos que habrían existido entre Ciénaga y Condorhuasi con la cultura El Molle de Chile, y agrega que para un correcto estudio de los desarrollos operados en cada una de ellas no basta con descripciones tipológicas y correlaciones hechas por analogía entre áreas alejadas, sino que habría que complementar dicho estudio con “...los factores ecológicos...y el análisis comparativo de los elementos arqueológicos de cada facie, período o época, estudiados en sus aspectos dinámicos de aculturación” (op.cit.: 50).
Del análisis realizado a la cerámica, González define numerosos tipos (Condorhuasi Tosca, C. Monocroma Roja, C. Bicolor, C. Tricolor, C. Liso Pulido, C. Blanco sobre Rojo, C. Rojo sobre Ante, C. Rojo sobre Ante y C. Gris Grabado),en función de atributos de pasta, cocción y decoración superficial (op.cit.: 51-60). Según González, las variadas formas plásticas que presentan las piezas cerámicas, en sus representaciones antropomorfas y zoomorfas serían el rasgo distintivo de Condorhuasi. La figura del felino se hace presente tanto en motivos como en formas cerámicas. La alta calidad en el trabajo de la cerámica, en los procesos de manufactura y decoración, como en el de la piedra, podrían estar indicando la existencia de especialistas (González, 1977: 55-110). Para Pérez Gollán, esta cerámica de alto valor artesanal podría ser la manifestación de una “...religión solar extendida por los Andes Centro-Sur, y cuya iconografía es manipulada por determinados grupos sociales (familias o linajes) para enmascarar las incipientes relaciones de dominación.” (Perez Gollán, 1995: 30).
Los sitios de Campo de Pucará o Alamito, cuyos fechados sirvieron a González para modificar la secuencia cronológica entre Aguada, Ciénaga y Condorhuasi, fueron estudiados por Nuñez Regueiro desde finales de la década de 1950 (Nuñez Regueiro, 1998). Las prospecciones, los trabajos de excavación en 6 sitios, el posterior análisis de los materiales recuperados (metales, óseo, lítico, cerámico) y sobre todo, la seriación de la cerámica a través del método Ford o de seriación cuantitativa, le permitieron diferenciar dos momentos de ocupación (Fases I y II). El primero de ellos fue caracterizado por una preeminencia de Condorhuasi, y el segundo, por una disminución en la proporción de estos materiales y el reemplazo en la secuencia de Ciénaga. Actualmente, las interpretaciones basadas en estos resultados, así como en el análisis del patrón de asentamiento identificado para los sitios, le hacen considerar a los sitios de Alamito como las “...expresiones cúlticas de Condorhuasi” y denominar a esta cultura Condorhuasi-Alamito. (op.cit.: 258). Según esta interpretación, entre estos centros de culto y otros asentamientos de filiación Condorhuasi se habrían establecido relaciones de contacto (a través del
Otros rasgos que caracterizarían esta cultura serían las prácticas mortuorias (tumbas individuales o colectivas con o sin ajuar, lo cual podría ser un indicador de la existencia de diferencias sociales; escasos párvulos enterrados en urnas; el sacrificio ritual de camélidos y cerámica funeraria especial, que no se encontraría en los basureros), la alta calidad en el trabajo en piedra (pipas, morteros, estatuillas, hachas, tembetáes), de metal (brazaletes, pinzas, campanitas) y las viviendas construidas en material perecedero, tipo casas-pozo. En Condorhuasi, las llamas parecerían ocupar el lugar central en el culto. La economía compartiría características semejantes a las descriptas para Ciénaga: basada fundamentalmente en la agricultura y el pastoreo (González, 1955:714-718; 1956).
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división de roles no basada necesariamente en género o edad.
intercambio directo o por el caravaneo de llamas de bienes suntuarios) y subordinación, organizados en torno a un sistema de señoríos, de mayor complejidad al considerado anteriormente para este período (idem: 256260).
El período de Integración Regional: La Cultura de la Aguada
Por su parte, Berberian y Massida en su trabajo sobre dos enterratorios descubiertos en Las Barrancas (Depto. Belén, Catamarca) describen las piezas encontradas de filiación Condorhuasi y las adscriben, teniendo en cuenta las investigaciones realizadas por González y González y Pérez en el Valle de Hualfin (Pvcia. de Catamarca), Nuñez Regueiro en Campo del Pucará (Pvcia. de Catamarca) y Cigliano et.al. en Las Cuevas, Quebrada del Toro y Valle de Lerma (Provincia de Salta) a una etapa temprana, que la ubican a comienzos de la era cristiana (Berberian y Massida, 1975:35).
El período de Integración Regional (200 d.C.-900 d.C.) se define, en sus características generales, por el surgimiento de lo que se ha dado en llamar cultura Aguada. El desarrollo alcanzado por esta entidad, en los aspectos sociales, económicos, políticos y –principalmenteideológicos, permite marcar un clivaje entre las formas de vida que le sirvieron de sustrato y las que la sucedieron en el tiempo. Estos cambios en el modo de vida implicaron una “...intensificación de la economía, una diversificación de los roles sociales y las desigualdades políticas que, consolidada entre los siglos VII y X, alcanzó una dispersión geográfica amplia, integrando diversas comunidades bajo una ideología común e interrelacionándolas en lo económico, lo étnico y lo político” (Pérez Gollán y Laguens, 2001: 3). El desarrollo de este proceso implicó profundas transformaciones en diversos ámbitos de la organización de estas sociedades identificadas como Cultura Aguada- así como una integración ideológica en gran parte del Noroeste Argentino, en torno a un culto religioso cuya figura es un personaje con características felínicas (Pérez Gollán, 1992; 1995; Pérez Gollán y Laguens, 2001).
En el Valle de Ambato, se han identificado 22 sitios con evidencia de ocupación formativa. Los mismos corresponden a concentraciones de material cerámico – de estilo Condorhuasi y Ciénaga- e instrumentos de molienda, a menudo asociados a construcciones de piedras y andenes de cultivo. Se ubican principalmente en los faldeos occidentales de la sierra de La Graciana (a 1200 m.s.n.m. aproximadamente), en sectores de fácil acceso y control sobre los cursos de agua, como el sitio El Altillo, aunque también se identificó la presencia de ocupaciones tempranas en el fondo del valle a partir del análisis del material recogido en el Martínez 3 (Herrero y Avila, 1993: 6).
Si bien la cultura Aguada fue definida por primera vez por Alberto Rex González en 1961-4, en la literatura arqueológica había sido conocida por décadas como cultura draconiana3 (Lafone Quevedo, 1892, 1908; Boman, 1922, 1923; Bregante, 1926) o de Los Barreales (Casanova, 1930; Debenedetti, 1931;). Desde comienzos de siglo, uno de los principales problemas a resolver era la cronología de las diversas culturas del Noroeste Argentino. En torno a este problema, las posturas se encauzaron sobre las ideas tanto de diacronicidad (sostenida por Uhle, Debenedetti y Casanova, entre otros) y de sincronicidad (Boman, Serrano, Marquez Miranda) entre las distintas culturas que habitaron el noroeste, en un intento por definir la cronología.
En resúmen, los distintos autores consultados coinciden en caracterizar en líneas generales a las sociedades del período Formativo2 como pequeñas comunidades agrícolas, constituidas por familias vinculadas por lazos de parentesco. La economía, los sistemas de producción tecnológica y el culto se organizarían en torno a la familia, al ámbito doméstico. En cuanto organización social, se las define como relativamente igualitarias, siendo este aspecto de suma importancia al momento de marcar las diferencias con el posterior proceso de desigualdad social que se cristalizará en la entidad conocida como Aguada. Sin embargo, la consideración de la posible existencia de especialistas dedicados a la producción de piezas de alto valor artesanal (González, 1977, Pérez Gollán, 1995) nos lleva a replantear esta caracterización sobre la organización social, y a pensar si este tipo de producción no estaría sugiriendo ya una mayor complejidad en las relaciones sociales y una
El primero en proponer una cronología fue Max Uhle en un trabajo pionero de 1912. En él sugería que la cerámica draconiana debía ser mucho más antigua que la denominada calchaquí, asociando su estilo al de culturas peruanas. Boman, en su trabajo de 1922, y en un intento por reformar la secuencia cronológica propuesta por Uhle, sugiere la contemporaneidad entre la cultura de Los Barreales y la Santamariana, señalando como la principal diferencia entre ellas su dispersión geográfica y no su secuencia temporal. Se basó para ello en la asociación entre fragmentos cerámicos de ambas culturas tanto en
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Antes de proseguir, es necesario mencionar que la cerámica ha tenido un papel fundamental en la caracterización de las distintas entidades que se habrían desarrollado en este período. Lamentablemente, las tipologías cerámicas basadas en aspectos estilísticos fueron utilizadas no sólo para particularizar estas entidades, sino para ubicarlas en marcos cronológicos relativos, que en la actualidad deben ser revisados y cuestionados. Consideramos que la equiparación entre motivos decorativos y entidades culturales solo ha servido para oscurecer y simplificar las seguramente complejas dinámicas de cambio y desarrollo social acontecidas en estos momentos.
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Este término, acuñado por primera vez por Lafone Quevedo, fue criticado por Levillier (1926) y Casanova (1930), al hacer notar que las figuras “draconianas” no eran otra cosa que felinos, tan comúnmente representados en todas las culturas andinas.
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agricultura, el pastoreo y el trabajo de la metalurgia y la cerámica (op.cit.: 705). La caracteriza a partir del análisis realizado a materiales arqueológicos recuperados en 200 tumbas, y sitios de vivienda y la define como una facie dentro de la cultura de Los Barreales o draconiana, particularizándola por un tipo de cerámica (variedades de Ciénaga Polícromo, Barreal Pintada o Draconiana Pintada, así como la cerámica gris plomiza o negra de pasta muy fina, en todos estos casos, con motivos decorativos antropomorfos, zoomorfos y draconianos clásicos), el trabajo sobre los metales (instrumentos – hachas, pinzas, cinceles- o adornos –brazaletes, anillos, campanillas- de alto valor artesanal) y la piedra y el hueso (vasos, hachas, torteros). Las habitaciones debieron estar construidas de material perecedero, y el tamaño de sus basureros (allpataucas) sugieren “habitaciones de grandes dimensiones” (idem: 708). Propone la existencia de recintos o espacios ceremoniales. La variabilidad en el tratamiento funerario podría estar indicando diferencias sociales acentuadas. En cuanto a la economía, la describe como basada en la agricultura (restos de maíz quemado) , la recolección (presencia de vainas de algarroba y chañar) y el pastoreo de llamas. La interpretación iconográfica de los motivos presentes en la cerámica le llevan a plantear la existencia de “prácticas guerreras extendidas” (por la presencia de individuos portando estólicas y cráneos trofeo) y un ceremonialismo basado en el culto al jaguar (ibidem: 709-710). Le seguirían, en orden cronológico, las manifestaciones de Ciénaga I y II y Condorhuasi.
superficie como en contexto de tumbas, y propuso que la cerámica draconiana correspondería a la vajilla de uso doméstico y la santamariana, a la cerámica destinada al ajuar funerario. Otro autor que se interesó por el problema cronológico que presentaban las culturas del noroeste argentino fue Antonio Serrano, quien aceptó los postulados básicos propuestos por Boman y le otorgó gran antigüedad a la cultura de Los Barreales, Sostuvo que esa cultura –así como Condorhuasi, Candelaria, Cajón- se había mantenido a través del tiempo, hasta llegar a ser contemporánea del estilo Inca (Serrano, 1936; 1953: 2122). Incluye en esta cultura los estilos Ciénaga (A y B) y Huiliche (A y B), incorporando a sus representaciones la de los personajes con rasgos felínicos. Marquez Miranda (1946), siguiendo la misma línea que Boman, clasificó como diaguitas a todos los restos materiales encontrados en el área ocupada por los diaguitas históricos, incluyendo en la misma a las culturas de Los Barreales y Condorhuasi. Entre los autores que adhirieron a la idea de diacronicidad entre las culturas del Noroeste, merecen atención los trabajos de Debenedetti (1912; 1928; 1931) y Casanova (1930). Sugerían que las culturas Belén-Angualasto y Barreal correspondían a diferentes períodos de tiempo, y que esta última sería anterior a aquellas, a partir de observaciones realizadas en el campo.
En el trabajo de 1961-4 González presenta una reseña de las investigaciones que desde principios de siglo venían caracterizando a esta cultura o estilo cerámico a partir de su iconografía tan particular, y enumera los bienes patrimoniales –mencionados en su mayoría en 1955- que justificarían su consideración como una entidad con características propias: alta calidad en la tecnología cerámica, evidenciada en la variedad tanto en forma como en estilos de la cerámica policroma (Aguada Bicolor y Tricolor, A. Policromo Ahumado), de la gris o plomiza (Aguada Gris Liso, A. Gris Motivos Geométricos, A. Gris Grabado, A. Negro Bruñido) y de la tosca, pero una decoración que primaba, en sus motivos, lo felino, lo antropomorfo, y la combinación de ambos; el trabajo en piedra (vasos cilíndricos, hachas, morteros, adornos, estatuillas, torteros), en hueso (adornos e instrumentos) y el gran desarrollo de la metalurgia (hachas, pinzas, brazaletes, anillos). Modifica algunas apreciaciones que había realizado en 1955, con respecto a las viviendas y al patrón de asentamiento: si bien reitera que las habitaciones debieron haber sido realizadas con material perecedero, reconoce la existencia de la técnica de pared de piedra y tapia en el Valle de Ambato y en el de Santa María. La cultura de La Aguada es definida en cuanto a su economía (agrícola), funebria (variedad en las prácticas mortuorias) y organización social (concentración de población relativamente alta, posibles diferenciaciones sociales, a juzgar por las diferencias en cantidad y calidad de los ajuares fúnebres; prácticas
Como ya se mencionó, en 1961-4 Alberto Rex González define por primera vez la Cultura de la Aguada a partir de su estudio de la colección Muniz Barreto y de propias excavaciones. Consideró que la “Cultura de Los Barreales”, como se la había conocido hasta entonces, abarcaba un período de tiempo y una diversidad muy marcada de materiales (González, 1961-4: 208). Por el énfasis puesto sobre la diacronicidad de las diferentes culturas del Noroeste Argentino (González, 1956:70), su trabajo podría enmarcarse en la línea fundada por Max Uhle. Como antecedentes a “La Cultura de la Aguada del Noroeste Argentino”, en 1955 y 1956 había dado a conocer una secuencia cultural donde situaba a Aguada como antecesora de Ciénaga y Condorhuasi, reconociendo en ellas una tradición o un estilo común en cuanto al trabajo sobre un tipo de cerámica (cocida en atmósfera reductora). Previo a dicha secuencia, González (1955) se preocupó por la formación de los respectivos contextos culturales, analizando el material recuperado tanto en recolecciones superficiales como en excavaciones en sitios de vivienda, recintos aislados, basureros y ajuares funerarios recuperados en las 1200 tumbas excavadas en las expediciones de Muniz Barreto en el Valle de Hualfín. En ese trabajo, González comienza la secuencia cronológica de las culturas agroalfareras con La Aguada, considerándola como resultado de la invasión de pueblos que habrían incorporado al noroeste argentino la
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guerreras; posibles vinculaciones socio-políticas entre poblaciones) y religión (culto al felino).
cualquier nombre, una etapa fundamental en el desarrollo cultural del noroeste argentino” (op.cit.:14).
En cuanto a la cronología, invierte el cuadro propuesto en 1955 a la luz de los resultados obtenidos por fechados radiocarbónicos en sitios con material Ciénaga (Campo del Pucará) : Aguada no seria la fascie cultural más antigua del noroeste argentino, sino que habría estado precedida por Ciénaga. Eso le permite afirmar que Aguada habría tomado algunos elementos de aquella cultura, y las modificaciones que se habrían operado serían a causa de la infiltración progresiva de conocimientos provenientes de otros centros, indirectamente a través de intermediarios situados en la puna chilena.
En síntesis, numerosos indicadores parecen sugerir que es en la cultura de la Aguada donde se dan las primeras manifestaciones para el Noroeste argentino de un proceso de cambio social que habría producido modificaciones en el modo de vida de las sociedades que la precedieron, principalmente debido al surgimiento de diferenciaciones y desigualdades en torno a la organización social. El ritmo del cambio debe haber seguido dinámicas propias en cada una de las sociedades donde se manifestó el fenómeno Aguada, pero ciertas similitudes – representaciones iconográficas de una ideología o culto compartido- parecen indicar que corresponden a un proceso que excedió los límites regionales.
Este tema conduce al de los orígenes de Aguada como cultura: para González, Aguada representaría la “más andina de las culturas del Noroeste argentino” (González, 1961-4:238): Ciénaga y Condorhuasi habrían proporcionado las base sobre la que se desarrolló Aguada, pero sus atributos fundamentales (la metalurgia, la cerámica, el uso de llamas, la escasez de entierros de párvulos en urnas, el motivo felínico y sus variantes, y los personajes portando cabezas trofeo, entre otros) habrían llegado al noroeste desde uno o varios centros en esa región, posiblemente, en la cuenca del Titicaca (en concordancia con lo propuesto por Max Uhle en 1912), durante el período clásico de Tiahuanaco, a través de San Pedro de Atacama. Evidencias del comercio y del intercambio entre este centro y las culturas tempranas del noroeste argentino son las representaciones del felino que aparecen en Condorhuasi, y piezas de clara filiación Ciénaga en el altiplano chileno
Los períodos Formativo y de Integración Regional en el Valle de Ambato. Las primeras investigaciones en el Valle de Ambato, Catamarca, fueron realizadas en la década de 1970 y estuvieron a cargo de Osvaldo Heredia y José A. Perez Gollán. Se iniciaron con prospecciones en el fondo y en los faldeos del valle y trabajos de campo en los sitios El Altillo -SCatAmb 337-, Martínez 1, 2 y 3 -SCatAmb 001, 002 y 003 respectivamente- (Assandri, 1991; Assandri et.al., 1991; Avila et.al., 1991; Juez, 1991; Herrero, 1991; Federici, 1991). Las mismas se realizaron entre los años de 1973 y 1976, por docentes y alumnos de la cátedra Prehistoria y Arqueología Americana de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la U.N.C, dirigida por Osvaldo Heredia. Informes preliminares de dichos trabajos fueron presentados en el III Congreso Nacional de Arqueología Argentina, en 1974 (Verdura et.al., 1974) y en 1976, bajo el título “Investigaciones arqueológicas en Los Castillos (Depto. Ambato, Pvcia. de Catamarca)” (Heredia, 1976).
En 1977, González reconoce que Aguada tendría tres núcleos principales: el Valle de Hualfín, el Valle de Ambato, y el sector S.O. de San Juan y La Rioja. En cada uno de ellos, Aguada habría adquirido características propias, en parte recibidas de las culturas que la precedieron (Ciénaga y Condorhuasi) y en parte, por la incorporación de elementos foráneos. El contacto con otras entidades sociales habría sido decisivo para su formación como “cultura”, mientras que el factor ideológico-religioso habría ayudado a cohesionar los distintos grupos que formarían La Aguada, así como crear un nuevo estilo (González, 1998: 15-19).
La importancia de esos primeros estudios radicó en poner en evidencia a) el potencial arqueológico que presentaba la zona, con ocupaciones desde el período Formativo hasta el de Integración Regional, b) las distintas modalidades constructivas y funcionales entre los sitios, c) las características distintivas de Aguada para el Valle de Ambato (en cuanto formas y estilos decorativos para el material cerámico, proponiendo la hipótesis de la existencia de especialistas en su manufactura) y d) la caracterización de la entidad Aguada de Ambato como una sociedad compleja, con un nivel de integración sociopolítico propio de las jefaturas o señoríos (Assandri et.al., 1991; Pérez Gollán, 1991). Se propuso un esquema de desarrollo para la entidad Aguada en Ambato sobre la base provista por sociedades aldeanas previas (Ciénaga y Condorhuasi), que le daría a esta manifestación de Aguada una antigüedad mayor que a las definidas para el Valle de Hualfín y el norte de La Rioja. Se planteó como uno de los interrogantes a resolver, vinculado con el Formativo como problema teórico, si esa aparente
En uno de sus últimos trabajos, González (1998) realizó una revisión a aquella primera definición de Aguada dada a comienzos de la década de 1960: la circunscripción del área de donde provenían las piezas típicas (Valle de Hualfín), la elección de rasgos estilísticos en piezas que por contexto no pertenecían a las áreas de influencia Aguada, la caracterización hecha a partir del análisis de material arqueológico mayormente recogido en tumbas, y la ausencia de información sobre el patrón de asentamiento en dicho valle. Sin embargo, aquel primer trabajo de síntesis “...sirvió para incrementar las posibilidades de definir una cultura, o un período o con
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particularidad de Aguada para el Valle tendría su correspondencia con particularidades propias de las sociedades del Formativo asentadas en el Valle, o si por el contrario, sobre una base común y compartida por estas sociedades en las distintas áreas, el resultado de la combinación de sus elementos habría adquirido en Ambato características especiales (Heredia, 1976:5). En cuanto a la ocupación del valle, se propuso que los primeros asentamientos se habrían establecido sobre los faldeos del este, en la Sierra de la Graciana, mientras que en un momento posterior lo habrían hecho en el fondo del valle, cuando los adelantos tecnológicos habrían posibilitado la creación de canales de riego para la conducción del agua desde zonas alejadas (Heredia, 1976: 7).
En 1987 se retoma el “Proyecto Arqueológico Ambato”, dirigido por el Dr. José A. Perez Gollán, cuyos objetivos principales se orientan a la comprensión del proceso de surgimiento y desarrollo de la complejización social en el noroeste argentino. Tomando como base los resultados obtenidos tanto en prospecciones y trabajos de campo en el valle, como en el análisis en laboratorio de los materiales y su comparación con el de otras zonas, se plantea dicho proceso como originario del Valle de Ambato, fundado en un cambio gradual y contínuo en la organización económica, social, espacial, tecnológica e ideológica de las sociedades aldeanas formativas hasta su cristalización en la entidad Aguada de Ambato; proceso cuyas características fundamentales habrían sido las del incremento de la complejidad social, traducido en diferencias sociales y jerárquicas posiblemente hereditarias. Interesa ver la incidencia de tal proceso de complejidad sobre una serie de “...ámbitos vinculados al proceso de cambio social, entrelazados entre sí y susceptibles de análisis desde el registro arqueológico: la arquitectura, la producción artesanal especializada, el procuramiento y uso de los recursos, la tecnología y la ideología” (Pérez Gollán et.al, 2000: 2). Asimismo, otro tema de interés es analizar cómo se reflejaría dicho proceso sobre el acceso diferenciado a distintas tecnologías y a la cultura material, así como también los cambios y continuidades operados sobre dicha organización a partir de la transición de una sociedad relativamente igualitaria a otra de mayor complejidad.
En relación a la antigüedad de los primeros asentamientos ubicados en el valle, y a la correlación cultural con los estilos Ciénaga y Condorhuasi antes descriptos, es interesante mencionar que, para Nuñez Regueiro, las semejanzas identificadas entre los sitios de Ambato y Alamito probarían la continuidad entre ambos. (Nuñez Regueiro, 1998: 263). Sin embargo, los fechados dados a conocer para el Campo del Pucará prueban ser posteriores al obtenido para el sitio El Altillo, y contemporáneos a Martínez 1 y 24. Lo cual estaría indicando no sólo una mayor antigüedad para el asentamiento de grupos aldeanos en los faldeos del Valle de Ambato en comparación con los de Alamito, sino un proceso cultural distinto: el del cambio, desde sociedades formativas hasta el de una organización social de mayor complejidad, fundado en la desigualdad social y las jerarquías, posiblemente legitimadas en lo religioso (Bonnin y Laguens, 1997: 74).
Es en el contexto de estas últimas cuestiones que se enmarca el presente estudio. Creemos que el análisis de los procesos de cambio operados en la producción alfarera puede contribuir desde una perspectiva particular a comprender otros problemas antropológicos, como el del cambio social.
En 1977, Alberto Rex González realiza la primera excavación en el complejo ceremonial conocido como La Rinconada o Iglesia de los Indios, ubicada en la estancia homónima, que fuera localizado en el año 1974. Fue definido como ceremonial en función de las características arquitectónicas de su emplazamiento y su organización espacial, en comparación con el resto de los sitios para el valle, por la presencia de abundante material de filiación Aguada de Ambato (negra grabada, Ambato Tricolor y Ciénaga/Ambato), así como por la existencia de una plataforma ceremonial recubierta de piedras canteadas. En 1986 se retoman los trabajos de prospección del sitio y áreas aledañas, esta vez llevados adelante por Gordillo (1994).
4 Según Nuñez Regueiro, la secuencia de ocupación en Alamito comenzaría hacia el 240 d.C. y culminaría entre el 450-500 d.C. A su vez, dicha secuencia podría subdividirse en cuatro momentos, con una duración aproximada de 60 años cada uno (Alamito Ia: 240-300 d.C; Alamito Ib: 300-360 d.C.; Alamito IIa: 360-420 d.C.; Alamito IIb: 420480 d.C.). Los fechados obtenidos en el valle de Ambato para sitios del período Formativo son de 1900 +- 70 A.P. (SCatAmb 337) y 1700 +- 60 A.P. (SCatAmb 003), y para el Período de Integración Regional, de 1770 +- 90 A.P. (SCatAmb 001) y 1690 +- 80 A.P./1510 +- 70 A.P. (SCatAmb 002).
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a su posición continental, produce elevadas temperaturas en verano y definiría las lluvias en la misma estación. Algunos de los recursos vegetales disponibles en el valle son los quebrachos colorados (Schinopsis, lorentzii), mistoles (Zizyphus mistol), tintitacos (Prosopis torcuata), chañares (Geoffrea decorticans), churquis (Acasia caven), tuscas (Acasia aroma) y garabatos (Acasia praecox gris). En el fondo del valle, predominan los algarrobos (Prosopis alba), molles (Schinus areira) y sombra de toro (Jodina rhombifolia), mientras que en sectores cercanos al río se desarrollan gramíneas de alto porte como el simbol (Pennisetum frutescens) (Cabrera, 1976).
CAPITULO III ARQUEOLOGIA DEL VALLE DE AMBATO Antes de pasar al análisis particular de las colecciones bajo estudio consideramos necesario presentar las características ambientales del Valle de Ambato, junto con los sitios arqueológicos - centrando la atención principalmente en los sitios El Altillo y Piedras Blancas-, los trabajos de prospección y excavación realizados, los resultados obtenidos, y algunas interpretaciones en cuanto a la funcionalidad de cada uno de ellos. Finalmente, introducimos el marco cronológico absoluto en el que situamos nuestro trabajo.
En cuanto a la fauna, se encuentran especies propias del distrito Chaqueño Occidental: quirquincho bola (Tolypeutes tricinctus), pichiciego chaqueño (Burmeiteria retusa), peludo grande (Euphractus sexcintus), tuco-tuco (Ctenomys sp.), ratas y vizcachas (Lagostomus sp.), zorro del monte (Dusicyon sp.), pumas (Felis concolor) y corzuelas (Mazama Guazouvira) (Assandri et.al., 1991: 9).
CARACTERIZACION AMBIENTAL El Valle de Ambato constituye la porción septentrional del valle de Catamarca (Assandri et.al., 1991:7). Está formado por el cordón montañoso de Ambato o Manchao, al Oeste, y por la sierra de la Graciana, hacia el Este. Este último cordón lo separa del valle de Paclín, que corre paralelo al Ambato, entre Graciana y el Ancasti (Ardissone, 1941). Su límite Sur lo constituye el Valle de Catamarca, y hacia el Norte, los Altos de Singuil.
ANTECEDENTES DE ARQUEOLOGICOS EN LA REGION
TRABAJOS
Como mencionáramos con anterioridad, las primeras prospecciones se realizaron a comienzos de la década de 1970. A finales de los años 1980 y durante la década de 1990 se retoman las investigaciones en el alle, efectuándose prospecciones en distintas campañas (1990, 1991, 1993, 1994, 1995, 1996) y trabajos de excavación en los sitios El Altillo (1988, 1992, 2000, 2001) y Piedras Blancas (1996, 1999, 2000). Como resultado de los mismos se obtuvo un panorama de la arqueología del Valle, confirmando la mayor antigüedad y complejidad de lo que se ha dado a llamar el desarrollo del fenómeno Aguada de Ambato para el Valle.
En la llanura aluvial del fondo del valle, corre el Río de los Puestos, que nace en los Altos de Singuil (1250 m.s.n.m.) y cambia su nombre al llegar al sector meridional por el de Río del Valle. El material aluvional depositado en los conos de deyección esta constituido por limos arenosos de tipo loéssicos, al igual que el sector de glacis inferiores de la Sierra de la Graciana (Garcia Salemi, 1988) Biogeográficamente, el Valle de Ambato corresponde a la provincia Chaqueña distrito occidental, del dominio Chaqueño (Cabrera, 1973), y es importante mencionar que es una zona limítrofe con diversas provincias biogeográficas: al Este, con las Yungas, hacia el Noroeste, con las provincias prepuneña y del monte. Esta posición, relativamente estratégica en cuanto al acceso que puede haber ofrecido a diversos recursos de estas zonas, puede haber favorecido el asentamiento de grupos humanos desde el Formativo (Assandri et.al., 1992:8-9).
Señalaremos a continuación algunas de las características principales de los sitios trabajados durante las últimas décadas, para pasar luego al análisis particular de los sitios objeto del presente trabajo. Martínez 1 (ScatAmb 001) Este sitio se ubica en el paraje Rodeo Grande, al Este de la ruta provincial Nro. 1, entre ésta y el río Los Puestos, distante a 700 m. del río y a 150 m. de un paleocauce. En un primer momento se lo caracterizó como una elevación de 0.50 m. sobre el nivel del terreno, con un diámetro aproximado de 28 m. Consta de una unidad-habitación y de un montículo basurero (Assandri, 1991:53). El fechado radiocarbónico de 1770 ± 90 años radiocarbónicos A.P. lo sitúa a finales del período Formativo.
El valle en general tiene un clima continental cálido, con precipitaciones entre 500 y 800 mm. anuales, y lluvias estivales locales. Sin embargo, los accidentes topográficos influyen en las características climáticas de cada región, de acuerdo a la altura y exposición. El valle se encuentra a los 28 grados de latitud sur, lo que sumado
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Figura III.1.Ubicación geográfica del Valle de Ambato, Catamarca, y de los sitios arqueológicos.
Escala aproximada 1:27500
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Las excavaciones se realizaron en dos sectores de la unidad habitacional, detectándose en el Sur parte del muro perimetral y del patio, y en el Norte, una habitación. En el sector Sur el muro perimetral está construido con diversas técnicas arquitectónicas: barro batido en la cara externa, y piedra en la interna, combinando piedras planas aplicadas en forma vertical sobre el muro de barro, a modo de revestimiento, cantos rodados superpuestos y unidos por mortero de barro formando columnas que refuerzan el muro, y grandes piedras planas en la base de la pared con su eje mayor en sentido vertical (Assandri, 1991:54-55). Asimismo, se detectaron tres concentraciones de materiales que pueden relacionarse con la realización de diversas actividades domésticas y/o artesanales (almacenamiento de elementos de consumo, actividades artesanales vinculadas a la producción alfarera).
techumbre por las huellas de pozos de poste y restos de material vegetal carbonizado. Los pisos de las habitaciones y del patio se detectaron a 0.90 m. de profundidad, con un desnivel de 0.20 m. entre estos y las galerías.
En el sector Norte se delimitó una habitación de 7 m. de largo por 5 m. de ancho aproximadamente, identificándose en los muros las técnicas constructivas ya descriptas. La ubicación de pozos de poste en el centro de la habitación y de restos de techos quemados reforzaría la hipótesis de un techado a 2 aguas o quizás a 4 aguas. El material cerámico arqueológico se diferencia del sector Sur por la calidad de su manufactura. La distribución espacial de los materiales permite diferenciar a) un área central, alrededor de la estructura para poste, b) un área para el depósito de instrumentos de trabajo (esquina sudoeste y sector medio de la pared este). Se supone que en el sector externo de esta habitación pueden haberse realizado actividades artesanales en cerámica y textiles.
Es fundamental mencionar la recuperación de restos óseos humanos carbonizados en el interior de estas unidades habitacionales. Las marcas de descarne, las huellas de exposición al fuego de los fragmentos craneales y su asociación con fragmentos óseos de camélidos lleva a pensar en entierros secundarios, muchas veces múltiples, dentro de vasijas, contra las paredes de las habitaciones, resultado del sacrificio ritual de humanos y camélidos (Juez, 1991:99).
Por el material recuperado sobre el piso de la galería Oeste se estima que fue un espacio dedicado a la molienda y almacenaje de granos, líquidos y artículos de consumo más o menos inmediato, así como confección y decoración de algún tipo de alfarería. Con respecto a la funcionalidad de las habitaciones, se marcan diferencias entre ambos sectores: en el sector Oeste se pueden haber almacenado materias primas e instrumentos relacionados con actividades artesanales, así como escudillas grabadas y pintadas, mientras que el sector Este se caracteriza por la escasez de materiales arqueológicos.
Martínez 3 (ScatAmb 003) Puede ser caracterizado como un sitio al aire libre monticular aislado (Assandri, 1999:40), de 2 m. de altura y 35 m. de diámetro, compuesto por una acumulación de diversos materiales arqueológicos, entre los que destacan por su representatividad la cerámica, además del óseo y el lítico. En cuanto a su estratigrafía, presenta 3 niveles naturales. El primero, de abajo hacia arriba, está formado sedimentos de color castaño claro, con escasa presencia de material arqueológico; el segundo, aproximadamente a 1.20 m. de profundidad, tiene un sedimento de color gris, compuesto por cenizas y restos de carbón; el último nivel está formado por humus y sedimentos de color marrón. A 1.10 m. de profundidad se obtuvo un fechado radiocarbónico de 1700 ± 60 años radiocarbónicos A. P que lo sitúa a finales del periodo Formativo, aunque la presencia de material Aguada-Ambato en los niveles superiores permite extender su ocupación hasta momentos posteriores.
Finalmente, cabe mencionar que el sondeo realizado en el sector montículo-basurero permitió corroborar el predominio de los tipos cerámicos denominados Negro y Gris Liso pulido y Negro y Gris Grabado, decorados con motivos de estilo Ciénaga y Aguada, así como material con decoración pintada, de estilo Condorhuasi y fragmentos de vasijas toscas. Martínez 2 (ScatAmb 002) Se trata de un sitio compuesto por dos sectores de recintos separados por un patio central y galerías adosadas (Juez, 1991:87). Se halla a 100 m. de la margen derecha del río Los Puestos, sobre la segunda terraza, a 200 m. al Oeste de un paleocauce, y a 40 m. de la unidad Martínez 4. Los fechados radiocarbónicos lo sitúan en el período de Integración Regional (Sector Este, 1510 ±70 A.P, Sector Oeste, 1690 ± 70 A.P.).
Entre los materiales recuperados, destaca por su unicidad los fragmentos de un vaso retrato de un rostro humano modelado, con nariz en gancho hacia arriba, representado en forma naturalista, entre los 30 y los 40 cm. de profundidad, así como fragmentos de pipas de cerámica, diversos objetos de metal y cerámica de estilos Ciénaga, Condorhuasi y Aguada-Ambato. Por las características generales que presenta en cuanto estratigrafía, tipo de materiales y características de depositación, puede ser comparado al sitio El Altillo. Con respecto a su
El sitio puede caracterizarse por un muro perimetral de pirca doble que delimitaría los recintos, así como por dos sectores con habitaciones separadas por un patio: 3 habitaciones en el sector Oeste y 4 habitaciones en el sector Este. La técnica constructiva utilizada fue la de columnas de piedra y paredes de tapia. Se deduce la existencia de
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La construcción más notable es la plataforma ceremonial, consistente en un montículo artificial de 3.60 m. de altura y de 23 m. por 13.5 m. de ancho, compuesto por material arqueológico diverso (cerámica en abundancia, de estilo Ciénaga, Condorhuasi y Ambato tricolor, material óseo humano y faunístico, carbón, cenizas, material lítico, de metal, etc.), sedimentos amarillentos, limo-arcillosos, carbón y ceniza, rodeado por muros de piedra y una rampa de acceso en su lado Norte. Su secuencia de construcción parece haber sido relativamente rápida, en las siguientes etapas: a) descarte de materiales, b) construcción de los 4 muros de piedra que la rodean, c) construcción del muro Norte y las rampas de acceso. Hay una intención evidente por destacar el terreno en esta plataforma, por el cuidado y la inversión de trabajo en las técnicas constructivas y la sobreelevación del mismo.
funcionalidad, y a partir de los restos materiales recuperados y su asociación, Avila y Herrero (1991) lo han definido como un sitio relacionado con el ceremonial doméstico. Martínez 4 (ScatAmb 004) Este sitio se encuentra emplazado en la margen derecha del río Los Puestos, a 70 m. de la barranca del río y a unos 500 m. al sur del camino que une la ruta provincial Nro.1 con la Villa Los Castillos (Herrero y Avila, 1991:111). Es caracterizado como una unidad-habitación que se integraría al sitio Martínez 2, formando parte de la concentración de sitios del paraje Rodeo Grande. También en esta unidad se detectaron dos sectores, uno destinado a la habitación (A) y una probable área de galería (B). El primer sector está delimitado por paredes de barro amasado y columnas de piedra superpuesta, mientras que el otro se encuentra adosado a la habitación y posee mayor amplitud. En el sector de galería se pueden haber realizado actividades vinculadas con la molienda de granos u otras actividades domésticas, mientras que la mayor concentración de material cerámico de fina factura y restos óseos humanos y faunísticos carbonizados en el interior de la habitación lleva a pensar en la realización de algún tipo de actividad vinculada con el ritual.
Otro espacio para destacar es la gran plaza de 75 m. de lado, ubicada frente al montículo, y abierta hacia su lado Oeste, delimitado por múltiples estructuras situadas en núcleos en los lados Norte y Este. Se podría definir a La Rinconada desde su organización espacial como un sitio con 3 sectores claramente delimitados: a) Areas de actividad ritual –montículo -, b) áreas de concurrencia y reunión –gran plaza -, c) áreas residenciales –núcleos estructurales Norte y Este- y d) espacios libres entre las habitaciones (González, op.cit.40-41). Otros recintos excavados en el sitio fueron identificados como unidades residenciales, los que presentan evidencias de carbonización en sus techos. Este hecho es muy notable, ya que otros sitios del valle presentan la misma característica (Martínez 2 y 4, recinto F del sitio Piedras Blancas), posiblemente relacionada con un final violento de la ocupación.
Rinconada 070 o Iglesia de Los Indios Es un sitio único dentro del valle de Ambato, tanto por sus características arquitectónicas y espaciales como por la monumentalidad de sus construcciones. Es un conjunto de plaza-pirámide, con un espacio abierto o plaza con un montículo ceremonial o plataforma y recintos que rodean la plaza, de dimensiones variadas. Estos forman una U abierta hacia el Oeste, delimitada por rampas que dan acceso a la plataforma, en el sector sur y a pequeñas terrazas en el sector Norte. Sus dimensiones son 130 m. N-S por 120 m. E-O (González, 1998:40). Los fechados radiocarbónicos obtenidos (8) en diversos sectores del sitio han sido analizados por Gordillo (1996-97: 15-25). Los dos fechados que se ubican en los extremos son los de 1180 ± 45 y 1800 ± 80 años radiocarbónicos A. P, y plantean problemas que atañen no sólo a la periodificación establecida para el Noroeste Argentino sino a la datación radiocarbónica y su aplicación en los estudios arqueológicos.
Finalmente, y con respecto a los trabajos de prospección llevados a cabo por nuestro equipo de trabajo, cabe mencionar que durante las prospecciones realizadas entre 1990 y 1996 en el fondo de valle se identificó un total de 139 sitios. Los mismos se ubican principalmente en las terrazas fluviales 1 y 2, “...en zonas altas y distribuidas a lo largo y a las orillas de los arroyos y torrenteras, como principales fuentes de agua para los asentamientos. De este análisis surge la regularidad del emplazamiento de las unidades en el espacio, percibiéndose una intención de selección de determinados lugares...y como formando parte de una planificación de ocupación de los espacios.” (Assandri, 1999: 38). En cuanto a la morfología, se identificaron 7 tipos: 1) Aire libre monticular con construcciones, 2) Aire libre monticular, 2) Aire libre con construcciones de piedra, 3) Alero, 4) Cueva, 5) Mixto, 6) Concentración de material arqueológico y 7) Otros (idem, pp.39). Según Assandri (ibidem, pp. 52-54), los sitios pueden agruparse en 4 variedades:
Se identificaron áreas de actividad ritual (la plataforma con rampas hacia su sector Sur), de concurrencia o reunión (la plaza o espacio central abierto hacia el Oeste) y residenciales y de actividad doméstica (unidades habitacionales en los sectores Norte y Este), así como remodelaciones y ampliaciones a las estructuras a lo largo de su ocupación, hecho que podría estar vinculado a cambios en la jerarquía morfo-funcional del sitio (Gordillo, 1994:100-102).
1) Unidad o módulo dividido internamente en dos o tres recintos (cuya superficie varía entre 35 y 200 m2.), de forma
18
2) 3)
4)
5)
El Altillo
subrectangular, cuadrangular o trapezoidal, construidos con técnica de pared de tapia con columnas de piedras o pared simple de piedra y pared de piedras clavadas –Sitios Cerco de Palos 065 y 073, El Bañado, La Rinconada 074-, Unidad con un módulo subdividido en 3 o mas recintos (superficie entre 140 y 500 m2), construida con pared de tapia con columna de piedra preferentemente – Martínez 4, Cerco de Palos 064 y 067, entre otros -, Dos módulos enfrentados con subdivisiones de tres o más recintos y patio o corral entremedio (superficie entre 500 y 1000 m2), técnicas constructivas variadas, incluyéndose la pared doble de piedra –Martínez 1, La Rinconada 043, Bañado 359 y Unidades “complejas”, con superficies entre 1000 y 54000 m2, con todas las técnicas constructivas combinadas, siendo la más popular la técnica de pared de piedra canteada –Cerco de Palos 069, 035,038,041, La Rinconada 042 y 070 o Iglesia de los Indios-.
El sitio El Altillo se encuentra ubicado en los faldeos orientales del Valle de Ambato (Figura III.1), sobre el camino que conduce a la localidad de Los Castillos, departamento Ambato, Provincia de Catamarca. El sitio fue identificado en mayo de 1973, durante las prospecciones y trabajos de campo dirigidas por Osvaldo Heredia. Se lo singularizó por la presencia del material cerámico que aparecía en superficie, de estilo Condorhuasi, y la ausencia de la alfarería típica de la cultura Aguada. Esa particularidad sugirió que el sitio podría corresponder a una de las primeras ocupaciones del valle (Heredia, 1976:5). Verdura y colaboradores habían considerado, en un primer momento y de acuerdo al análisis del material cerámico y a su correlación con el de otros sitios, la ubicación cronológica de El Altillo como contemporáneo a la fase I de Alamito, con una fecha aproximada entre el 280 a.D. y 400 a.D. (Verdura et.al., 1974:7). Sin embargo, los resultados obtenidos por fechado radiocarbónico de un conjunto de ramas carbonizadas de la capa 17, asociadas a cerámica Condorhuasi Tricolor y huesos de camélido, lo situó en el siglo I de la era cristiana -1900 ± 70 A.P- (Juez y Assandri, 1994; Bonnin y Laguens, 1997). En la actualidad, su sector central y más elevado se encuentra libre del bosque de chañares, churquis y demás especies representativas que cubren la periferia del sitio. Se identificaron una serie de pozos de huaqueo, practicados con posterioridad al año 1992, fecha de la última campaña al sitio.
La aplicación de los programas estadísticos SPSS y Kmeans permitió comprobar que las estructuras estaban agrupadas en tres clusters (Cluster del Bañado, de Martínez y de La Rinconada), con una cantidad semejante de unidades cada uno, pero con una alta variabilidad interna en cuanto tipos de sitios, pudiendo responder cada uno de estos núcleos a un patrón aldeano (ibidem, pp.5967).
La primer campaña permitió caracterizarlo como un “...gran montículo formado por basura, de aproximadamente 2 m. de altura y 8 a 10 m. de diámetro, y en su sector sur presenta una especie de muro de contención...la forma general del montículo es la de un conoide con su parte achatada, de modo que su cúspide aparece como una ancha plataforma” (Verdura et.al, 1974; 1). Aparentemente, no se encuentra asociado a ningún otro tipo de sitio. Aunque fue definido en un primer momento como un “basurero” (Verdura et.al., 1974: 1) o un “depósito de desechos” (Heredia, 1976: 6), el tamaño del montículo y la cantidad de materiales recuperados, así como la ausencia de unidades residenciales asociadas a él, llevó a que se considerara la posibilidad de que el “basurero” de El Altillo hubiera tenido un carácter ceremonial (op.cit., pp.3; Heredia, 1998: 73, Pérez Gollán, 1992: 160). En los trabajos de excavación realizados en noviembre de 2000 se localizó un muro formado por una doble hilera de piedras, que actuaría como contención del relleno del montículo – compuesto por cerámica, material óseo faunístico y humano, lítico y botánico-, y consolidaciones de barro batido hacia el exterior, correspondientes posiblemente a un muro de adobe. Se trata entonces de un sitio monticular al aire libre, sin estructuras visibles en superficie, ubicado sobre una elevación natural del terreno.
Hasta aquí hemos descripto los resultados de los trabajos de prospección y excavación realizados en diversos sitios del Valle de Ambato. Esta variabilidad y heterogeneidad tanto en la composición de las unidades como las diferentes características formales refuerzan la hipótesis de la diferente funcionalidad de los sitios en relación con la complejidad y desigualdad que se habría instaurado en el Valle a partir del 200 d.C. Como mencionan Assandri et.al (op.cit., 153) los diversos indicadores recogidos en los trabajos de excavación y prospección permiten hablar de la existencia de una entidad sociocultural Ambato que ocupó el valle homónimo. “Allí por primera vez en el NOA, durante el siglo V d.C. se produjeron cambios de importancia en las relaciones sociales y políticas de las comunidades tempranas asentadas en ese ámbito, que desembocaron en el surgimiento de una sociedad compleja, estratificada, con un fuerte componente ideológico”.
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a) Relevamiento del sitio Para el relevamiento tanto de las estructuras como de las cotas de nivel del montículo se utilizó una estación de relevamiento total.
niveles flotantes en el espacio. Se determinó que mide en la actualidad 15 m. (eje mayor Sudoeste-Noreste) por 10 m. (Noroeste-Sudeste) aproximadamente, en forma circular, con pendiente descendiente en sentido Sur-Norte (Figura III.2).
En un primer momento, se relevó la superficie del montículo, y se ubicaron las cuadrículas así como los
Figura III.2. Planta del Sitio El Altillo
A C D E` G`
E H
H` C3
S1 S2 C4 Escala: 1/100
Area no
Foto III.1. Sitio El Altillo. Vista Sur.
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En Noviembre del año 2000 y en Marzo de 2001 se realizaron nuevos trabajos de campo, con el fin de responder a las preguntas de este proyecto y obtener otro tipo de información utilizando técnicas de campo diferentes a las que habían utilizado en las oportunidades anteriores. En esta oportunidad, se hicieron trabajos de prospección, relevamiento, muestreo y excavación. El objetivo de realizar nuevas excavaciones se orientó hacia la obtención de información sobre las distribuciones horizontales y las asociaciones en el registro arqueológico, aplicando técnicas de excavación con control tridimensional. A su vez, estas nuevas excavaciones servirían para precisar con mayor detalle la estratigrafía, y en la medida de lo posible, correlacionar los materiales y niveles excavados en las campañas previas (donde se había utilizado la técnica estratigráfica por niveles artificiales) con los nuevos datos obtenidos.
b) Trazado de cuadrículas En el año 2000, teniendo en cuenta las características que presentaba el sitio, se decidió ubicar las cuadrículas a 1 m. al Este de la abierta en 1973. Se plantearon en un primer momento 8 cuadrículas de 1.50 m.(N-S) por 1 m. (E-O), en sentido Norte-Sur (Figura III.2). De las ocho cuadrículas planteadas, se abrieron solo 4 (A, D, E y H), y en cuartos opuestos, para de esa forma tener una superficie de excavación más amplia, y poder entender así la estructura y la estratigrafía del sitio. La aparición de un muro de piedra, en los niveles 7 y 8 de las cuadrículas E y H respectivamente hizo necesaria la ampliación de dichas cuadrículas, respetando las medidas originales: E y H primas.
Los trabajos de excavación permiten una caracterización preliminar del sitio El Altillo, en función de los materiales recuperados, su distribución espacial, y las estructuras relevadas.
Para continuar la línea del muro hacia el Este se amplió la cuadrícula, sobre la pared sur de la cuadrícula H prima (cuadrícula 3). Finalmente, al Oeste del montículo, sobre la pendiente descendiente del mismo, se abrió una cuadrícula (cuadrícula 4), de 0.80 m. por 2.60,m. para constatar la continuación del muro.
Se trata de un sitio monticular al aire libre, sin estructuras visibles en superficie, ubicado sobre una elevación natural del terreno; aprovechado estas características naturales, se lo habría rellenado y contenido con materiales. El muro de contención de ese relleno –relleno compuesto por cerámica, material óseo faunístico y humano, lítico y carbones-, de forma circular, con un diámetro de aproximadamente 15 m. en sentido NoresteSudoeste, define una estructura a partir de la cual podemos distinguir un sector interno y externo del recinto (Figura III.2). Uno de los problemas que plantea el relleno es si se trata de una acumulación progresiva de materiales por cúmulo de actividades que fueron conformando un montículo o bien se trata de una acumulación intencional de materiales de relleno, como basura, tierra y desechos, con el fin de construir una estructura monticular. Para ello, más adelante analizaremos la secuencia de depositación en términos de eventos y actividades generadoras del registro con el fin de entender los procesos de formación que dieron lugar a las características que presenta el sitio.
En el año 2001 se trazaron dos cuadrículas (G prima y C), siguiendo el trazado de las cuadriculas A-G. La recuperación de los materiales se hizo siguiendo el método de decapage, por niveles de pasada de cucharín, y fueron registrados tridimensionalmente. c) Excavaciones En el año 1973 se realizó la primera excavación en el sitio (sondeo 1), a cargo del equipo de Osvaldo Heredia. En los años 1988 y 1992 se retoman los trabajos de excavación, esta vez, en otro sectores del sitio (sondeo 2), en los que participaron A. Avila, R. Herrero y S. Juez, entre otros.
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Foto III.3. Cuadrículas 3, E prima y E. Vista Oeste de muro perimetral
Foto III.2. Cuadrículas A, B, C, D, E, F, G y H
Foto III.4. Cuadrículas E y E prima. Muro perimetral
Foto III.5. Cuadrícula 4. Muro Oeste
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Foto III.7. Cuadrícula C, Nivel 16. Consolidación de adobe
Foto III.6. Cuadrícula G prima, Nivel 3.
En su sector medio (Figura III.3), la potencia arqueológica llega hasta casi los 3 m. de profundidad (campaña 1973), y en los sectores norte y sudoeste va disminuyendo hasta 1.50 m. de profundidad. En cuanto a la estratigrafía, se observan tres grandes estratos en la composición sedimentológica de arriba hacia abajo (Figura III.4): Estrato I) una capa de tierra negra, de consistencia homogénea de entre 30 y 40 cm. de espesor aproximadamente (niveles 0 a 4 en las cuadrículas A y D
–0 a 35 cm. de profundidad- y 0 a 3 en las cuadrículas E y H –0 a 40 cm. de profundidad), Estrato II) por debajo de ella una consolidación de adobe, en el sector externo del montículo (niveles 5 a 8 en cuadrícula A –35 a 70 cm. de profundidad-, y 5, 6 y 8 en cuadrícula D –31 a 80 y 100 a 120 cm. de profundidad-) y por encima del muro de piedra (niveles 5 a 8 en cuadricula E y nivel 4 en cuadricula H), y Estrato III) un estrato arenoso, rojizo, en el interior del montículo (niveles 10 a 12 en cuadricula E y niveles 8 a 11 de cuadrícula H –80 a 150 cm. de profundidad-).
Figura III.3.Perfil del sitio
Norte
Sur
E: 1/10
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Figura III.4. Perfil estratigráfico en corte Norte-Sur
Sur
Norte
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150
Cuad. H
Referencias
Cuad. E
Cuad. D Cuad. A Escala
Sedimento suelto, pardo, homogéneo –ESTRATO I-
Consolidación de barro batido -ESTRATO II-
Muro de piedra
Coloración rojiza –ESTRATO III-
10 cm.
Figura III.5. Perfil Norte-Sur- Cuadrículas A, D, E y H.
El Altillo: Perfil Norte-Sur. Cuadrículas A, D, E y H Norte
Sur
1
1
1
2
2 2
2
3
1
2 4
Cuad. A
Cuad. D
Cuad. E
Cuad. H
Referencias 1.-Relleno de tierra negra. 2.- Consolidación de adobe 3.- Muro de piedra 4.- Tierra rojiza, arenosa.
Si se observan los cambios de sedimento en los diferentes niveles y sectores del sitio, podemos hablar de la
existencia de una sedimentación homogénea en el interior del recinto, y de un estrato similar en el exterior de la
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de materiales por unidad de depositación señalarán los límites entre unos componentes y otros. La identificación de componentes en cada secuencia y su correlación nos permitirá entonces considerar a todo el sitio como una unidad.
estructura, tanto por encima como por debajo de la consolidación de adobe. Los perfiles de las cuadrículas A y D muestran que dicha consolidación se inicia cercana al muro, hacia el exterior, y continúa por un espacio de al menos 4 m. de largo, siguiendo la pendiente descendiente del terreno. Puede corresponder al derrumbe de una pared de adobe, construida por sobre el muro de piedra (Figura III.5).
La ventaja de trabajar los materiales a partir de estos componentes radica en que los mismos pueden estar indicando distintos eventos de depositación, y como tales, diferencias cronológicas o de funcionalidad del sitio; por ello, el análisis tecnológico de los mismos puede indicar cambios o continuidades en la composición de las distintas clases materiales a lo largo de la secuencia de depositación.
Unidades de depositación o Componentes
Una vez definido el perfil estratigráfico, se planteó la necesidad de correlacionarlo con las excavaciones previas, con el fin de analizar posteriormente la información de todo el sitio como un conjunto. Esto planteó una serie de problemas y limitaciones, ya que en cada campaña los criterios de recuperación habían sido distintos: en el año 1973 se excavó por niveles artificiales de 20 cm., hasta los 2.80 m. de profundidad una superficie de 4 m. por 4 m., en cambio, en 1992 se excavó por niveles artificiales de 10 cm. hasta los 2 m. de profundidad en una superficie de 2 m. por 2 m. El desafío consistió en poder encontrar el modo de correlacionar todas las excavaciones de una manera confiable, que permitiera utilizar toda la información disponible. Para lograrlo, se trató de descubrir las unidades de depositación originales del sitio, que podrían estar conteniendo uno o más de los estratos artificiales de cada campaña. Una vez determinadas dichas unidades para cada excavación, sería más confiable intentar la correlación por homologación de las unidades.
Un inconveniente que podría surgir de este procedimiento es que la densidad de material por unidad de superficie podría variar en función del uso diferencial del espacio o de áreas de actividad. De todos modos, la distribución horizontal registrada en las cuadrículas excavadas en el año 2000 y la ubicación relativa de las excavaciones previas permitió controlar esta variable. Con estos criterios en mente, la secuencia de depositación se separó en 4 componentes, en base al ascenso y descenso en la cantidad de materiales. Los límites entre cada uno de los componentes están dados por el descenso más marcado en la cantidad de materiales. En la figura III.6 se representa la densidad de material en el perfil del sitio, tomando como casos las cuadrículas E, H y G` y los sondeos 1 y 2. Se observa que la distribución del material no es homogénea, sino que registran picos de mayor cantidad o densidad de materiales, no sólo en distintos momentos de la secuencia sino en los diferentes sectores del sitio.
Partimos del supuesto que a iguales actividades generadoras de registro se producirán iguales tasas de depositación de materiales. Fluctuaciones semejantes en las densidad de materiales por unidad de superficie y/o volúmen en las diferentes excavaciones podrían corresponder a los mismos eventos conductuales pasados. Una vez determinados de manera independiente los cambios de densidad de material a través del tiempo para cada unidad de recuperación, se podría entonces tratar de homologar entre sí fluctuaciones de igual tasa y duración de cada secuencia. Hemos decidido llamar componentes a estas variaciones en las densidades de material por unidad de superficie. El aumento o la disminución en la cantidad
Hemos decidido agrupar a las diferentes cuadrículas de acuerdo a su ubicación espacial en el sitio: hablamos entonces de un sector sudoeste (sondeo 2), un sector central (sondeo 1) y un sector Norte (cuadriculas E, H y G`) al interior del recinto. Las unidades de depositación o componentes fueron denominados con números romanos, desde el I (inicio de la ocupación o nivel estéril en el sondeo
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Figura III.6. Densidad de materiales por cuadrículas. Componentes o Unidades de depositación. Sector Interno.
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150 160 170 180 190 200 210 220 230 240 250 260 270 280
REFERENCIAS Componente IV Componente III Componente II Componente I S2
S1
C.E
C.H
C. G`
Escala 10 cm.
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Distribución espacial de los materiales
1) hasta el IV (fin de la ocupación). El componente I inicia a los 2.80 m. de profundidad, y alcanza un pico máximo de densidad de materiales a los 2.10 m. El posterior descenso en la densidad de materiales señala un cambio, que denominaremos componente II, desde los 2.00 m hasta el 1.50 m. de profundidad, alcanzando el máximo en la cantidad de materiales en este nivel. El componente III continúa la secuencia, con leves variaciones en la cantidad de materiales hasta los 0.60 y 0. 80 m. de profundidad, donde alcanza la densidad máxima de materiales de toda la secuencia. A partir de allí, se produce en todos los sectores del sitio un descenso en la cantidad de materiales, sin alcanzar los valores mínimos del comienzo de la secuencia (componente IV).
Con el fin de determinar la existencia de áreas de actividad intrasitio se decidió analizar la distribución horizontal de las distintas clases de materiales (cerámica, lítico, óseo). Tomaremos como ejemplo la distribución del material cerámico, óseo y lítico en los sectores interno y externo del recinto, tomando como caso las cuadrículas G` y C, respectivamente, en función de su representatividad a lo largo de la secuencia excavada (20 niveles). Podemos observar que la distribución vertical de los materiales en los distintos niveles, en el interior y en el exterior del recinto se muestra homogénea, tanto por la presencia como por la asociación de los mismos en los componentes III y IV. A continuación ofrecemos como ejemplo la distribución de los materiales en los niveles 9 y 10 que corresponden al componente IV (Figura III.7). Para un mayor detalle de las distribuciones ver Apéndice 1.
Una vez homologados y definidos los componentes, se procedió a analizar las unidades de depositación del sector externo del recinto. Cuando se analizó la densidad de materiales para las cuadrículas A, D y C no se observó la regularidad presente en los ascensos y descensos de materiales del sector interno, sino que la acumulación en el exterior del recinto parecía corresponder a eventos más aleatorios de depositación. De allí que se eligiera tomar como criterio de separación la composición sedimentológica de los estratos, en función de los cambios en la consistencia y coloración observada (Ver Figura III.4 y III.5). Cada una de las unidades se excavó por niveles artificiales de espesor variable, siguiendo la pendiente del montículo (descendiente en sentido SurNorte). Los primeros 35 cm. excavados corresponden a tierra negra, suelta (estrato IV); posteriormente se produce un cambio en la coloración y consistencia del sedimento, volviéndose muy compacto y difícil de remover por sectores (estrato III, de 40/80 cm de profundidad en cuadrícula A). Luego, la composición sedimentológica de las unidades repite la secuencia de depositación de los primeros estratos: tierra negra (estrato II., de 80 a 95/100 cm. de profundidad) y consolidación de barro batido (estrato I., de 95/100 a 105/120 cm. de profundidad).
En cuanto a la distribución vertical, en el interior del recinto (cuadrícula G`) el material cerámico mantiene porcentajes constantes tanto en el componente III (niveles 20 a 12) como en el IV (niveles 11 a 1), oscilando entre el 65% y el 80% del total; le sigue el material óseo (10%15%) y el lítico (5%-10%). Otros materiales (pigmentos, mica, estatuillas, fichas) se presentan en menor proporción, a partir del nivel 10 y hasta el final de la secuencia, asociados a lentes de ceniza. En el exterior (cuadrícula C) disminuye notablemente la cantidad de materiales, sin embargo, los porcentajes de representatividad son similares a los observados en el interior: la representatividad de la cerámica se encuentra entre el 80% y 90% (niveles 1 a 10), descendiendo levemente al 60% en el nivel 12 y manteniéndose en un 70% hasta el final de la excavación. El material óseo inicia la secuencia con porcentajes de representatividad bajos (5%-10%), y alcanza entre el 15% y el 20% a partir del nivel 10. Contrariamente, el material lítico comienza la secuencia con sus mayores valores de representatividad (10%), y continúa a lo largo de la secuencia con valores oscilantes entre el 5% y el 10%. La presencia de otros materiales (estatuillas de cerámica) de baja representatividad, aparecen en los niveles donde se registran restos de material carbonizado (nivel inicial, y a partir del nivel 15 hasta el final de la excavación).
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Figura III.7. Distribución tridimensional de los materiales. Niveles 9 y 10. Componente IV
5.00
5.50
4.50
5.00
4.00
4.50
3.50
4.00
3.00
3.50
2.50
3.00
2.00
2.50
-0.50
0.50
0.00
2.00
28
5.50 5.00 4.50 4.00 3.50 3.00 2.50 2.00 -0.50
0.00
-1.00
-0.50
0.00
0.50
0.50
2.00
2.50
2.50
3.00
3.00
3.50
3.50
4.00
4.00
4.50
4.50
5.00
5.00
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
0.00
0.50
-0.50
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 9 Litico
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 9 Oseo
2.00 -0.50
0.00
5.50
6.00
6.00 5.50 5.00 4.50 4.00 3.50 3.00 2.50 2.00 -0.50
0.00
0.50
EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 9 Cerámica
0.50
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 10 Litico
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 10 Oseo
6.00
EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 10 Cerámica
Gráfico III.1. EL ALTILLO -Cuadricula G`Representatividad de los materiales por niveles
100% 90% 80%
Porcentaje
70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
Niveles
Ceramica
Oseo
Litico
Otros (carbon, mica, pigmento)
Gráfico III.2.
Materiales
EL ALTILLO -Cuadricula C Representatividad de los materiales por nivel
100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
Niveles
Ceramica
Oseo
Litico
Otros (carbon, mica, pigmento)
29
19
20
21
Los fechados radiocarbónicos realizados sobre madera carbonizada recuperada de diversos contextos de uso lo sitúan entre el 600 y 900 d.C., durante el período de Integración Regional (ver detalles de fechados más adelante).
A partir de lo anterior podemos decir que los componentes III y IV se muestran homogéneos internamente en cuanto representatividad de materiales. En función de las características que presenta la distribución horizontal de los mismos no hemos distinguido áreas de actividad; más bien pensamos que se trata de un relleno homogéneo, en los componentes III y IV del interior del montículo, en el sentido que las actividades que generaron el registro fueron las mismas, aunque hay cambios en la intensidad que permiten hablar de distintas unidades de depositación o componentes, que pueden corresponder a diversos eventos generadores del registro. No podemos señalar la duración de esos eventos; sin embargo, la ausencia de hiatos o de una disminución marcada en la frecuencia de depositación que sugiera el abandono o la disminución en la intensidad del uso del sitio nos hace pensar en cierta reiteración en el tiempo de las actividades que generaron este registro.
Es uno de los sitios considerados complejos por Assandri (1999:46) en función de su tamaño y de su división en sectores. Estas características llevan a preguntar si se está en presencia de un sitio de multifuncionalidad, en donde se realizaran tareas comunales o en donde se alojaría a más de una familia, posiblemente una residencia de elite (idem., p.47). Es un sitio que reúne una serie de características que lo singularizan en el conjunto de los sitios del valle: su excelente estado de conservación y el hecho de no ser un sitio residencial común, ya que posee un montículo y una de sus paredes presenta un muro con piedras canteadas de cuarzo blanco (Pérez Gollán et.al., 2000: 4). Las técnicas constructivas presentes son 1) Muro de tapia y columnas de piedra (columnas con piedras redondeadas y/o rectangulares, cuya base está constituida por una piedra rectangular de considerable altura, y columnas de piedras redondeadas y/o rectangulares en toda la extensión de la misma) y 2) Muros de tapia revestidos en piedra, tanto con cuarzo canteado o con piedras del mismo material a las columnas (Caro, 2001, en prensa). La combinación de diferentes técnicas constructivas y las remodelaciones “marcan diferencias cronológicas, y a la vez reflejan el proceso de complejización a través del tiempo, en la arquitectura” (Assandri, 1999:50).
Piedras Blancas El sitio Piedras Blancas (042) se ubica en el fondo del valle, sobre la segunda terraza de la margen derecha del río Los Puestos, a una distancia menor a los 100 m. y a aproximadamente 12 Km. al Sudoeste del sitio El Altillo (Figura III.1). Posee un área de ocupación de 100 m. en sentido E-O y 70 m. N-S. Fue registrado por primera vez en la campaña de prospección de 1993. Es un sitio al aire libre monticular con construcciones, de alta visibilidad y baja obtrusividad. El sitio fue dividido en tres sectores para su descripción:
Excavaciones
1.
2.
3.
un Sector I ubicado hacia el Oeste del sitio, se caracteriza por una elevación monticular, con una superficie de 50 m por 40 m, orientada con su eje mayor en dirección Noroeste-Sudeste que se denominó Montículo, un Sector de transición, desde donde se accede al sitio, y se caracteriza como un gran espacio vacío donde no se registraron restos en superficie de posibles estructuras. El terreno de este sector se manifiesta deprimido en relación a los otros dos sectores y un Sector II ubicado hacia el Este del sitio, con 7 recintos (C, B, E, F, H, J, I) y 3 patios (A, D, G) y un muro de piedras de cuarzo blanco de 39 m de largo, orientado de Norte a Sur. Este muro posee en su sector central una interrupción de aproximadamente 7 m, que oficia de puerta de acceso al sector (Figura III.8) (Caro, 2001, en prensa).
El sitio fue prospectado en el año 1993 y excavado en numerosas campañas (noviembre 1996; mayo y octubre de 1999; noviembre 2000). En el año 1996 se abrieron seis cuadrículas, en los sectores montículo-basurero (cuadriculas 1 y 2), pared de cuarzo blanco (cuadriculas 3 y 4) y recinto H (cuadriculas 5 y 6 ). Esta primera campaña sirvió para completar el relevamiento del sitio, y brindar un panorama sobre las características de los distintos sectores. En el año 1999 se realizaron campañas intensivas, que permitieron a) la delimitación y excavación de los recintos H, C, F, y sector I –montículob) la recuperación de material arqueológico de los distintos sectores hasta el nivel de piso y c) el registro de las distintas
30
Figura III.8
Sitio Piedras Blancas Valle de Ambato Catamarca – Argentina Planta General
J
H
I
A B
Sector I Montículo
Sector II
Sector de transición
C G
D F
E
10
31
Este muro constituye la pared de los Recintos E y F. Hacia el Norte de este recinto se encuentra el Recinto G (patio), lo cual se infiere por la depresión del terreno en relación al resto de los recintos y la inexistencia de estructuras en superficie (Caro, 2001, en prensa).
técnicas constructivas y su combinación en los distintos sectores, entre otros temas. El recinto H fue excavado en su totalidad, mientras que los recintos C y F lo fueron en un 50% y un 25% aproximadamente. En el año 2000 se continuó con los trabajos de excavación en el recinto H, sin alcanzar nivel estéril.
En el área norte del Sector II, y al norte del Recinto A se localiza el Recinto H, con características que lo particularizan dentro del conjunto: una sobreelevación marcada por tres escalonamientos de piedra, variedad de técnicas constructivas que posee y el dominio espacial que presenta en relación al resto del Sector II (Caro, op.cit.). Hacia el Oeste del mismo se encuentran en superficie los restos de estructuras de columnas de piedras de lo que serían otros dos recintos denominados J e I.
En cuanto a la metodología utilizada, en todas las campañas se trabajó con el método de decapage, basado en las unidades de recuperación y registro en el campo, sin ninguna connotación estratigráfica natural o cronológica, sino como medio de control. A continuación se describen los sectores y recintos excavados, las asociaciones materiales identificadas y las consideraciones respecto a la posible funcionalidad de los mismos.
Recinto H
Sector I: Montículo-basurero Este recinto se ubica en el sector Norte del sitio, sobre una elevación construida artificialmente. Es el que mayor cantidad y diversidad de materiales presenta. Sus dimensiones son 4.50 m. (E-O) y 8 m. (N-S), el eje mayor esta orientado hacia el norte con una leve desviación de 4 grados hacia el Oeste. Se abrieron 15 cuadrículas, de 1.50 m. x 1.00 m. que permitieron la visualización completa de las cuatro paredes del recinto. Lo más significativo en cuanto técnicas constructivas lo representa la diversidad y la combinación de las mismas: en la pared sur, técnica de tapia, revestida al interior del recinto con piedras, como así también la pared Oeste, desde el sur hacia el norte, llegando el revestimiento a poco mas de la mitad del muro; la pared Este, con técnica de tapia y columnas, con irregularidades en el modulo entre columnas (0.50-0.60-0.80 m.) y en su conformación, y la pared Norte, con técnica de tapia y columnas, a intervalos regulares mayores (0.80-1.20-0.80 m.). Este tipo de técnicas de construcción ha sido observado en otros sitios del Valle, en espacios rituales y para diversas categorías de espacios públicos. Finalmente, en el sector Norte se encontraron restos de posible material de techumbre, no así en el resto del recinto (Caro, 2000;Zaburlin, 2001, m.s.). En cuanto a la estratigrafía del recinto, se puede mencionar que “...presentó perfiles con una acumulación homogénea producida principalmente por de depositación eólica, el sedimento es arcilloso y poco compacto. Tal situación impide que se distingan estratos naturales diferenciados, al mismo tiempo que tampoco se observan variaciones en el sedimento o en grados de consolidación en el nivel de ocupación.” (Zaburlin, op.cit.). La superficie de ocupación fue distinguida teniendo en cuenta distintos indicadores (base del derrumbe junto a los muros, ubicación horizontal de algunos elementos, concentración de materiales). En el siguiente gráfico observamos la frecuencia de depositación de materiales, con un aumento paulatino hasta los 0.85 m. y de allí hasta los 1.20 m. alcanza su mayor concentración (Gráfico III.3).
Las dimensiones de esta estructura son 64 m. por 56 m., de planta oval, estando orientado su eje mayor en sentido NE-SO. Presenta diversas alteraciones, debido principalmente a vizcacheras, pozos de huaqueo y desmonte del terreno. En total, fueron abiertos 2 sondeos y 4 cuadrículas. Se recuperó gran cantidad de material cerámico, restos faunísticos, material lítico, cuentas, metales, carbón, pigmentos y adobes. En las cuadrículas A y B se observó, a partir de los 0.80 m, una estructura de piedra y adobe, con orientación N-S. Se recuperaron bloques de adobe bien definidos, particularmente en la cuadrícula D, y fragmentos de tierra consolidada. Se definieron 4 componentes o unidades de depositación. Por la forma en que se presentan los materiales, y por el hecho de que fragmentos cerámicos de las capas superiores remonten con aquellos de las capas más profundas, se puede pensar que se trata de varios eventos de depositación realizados en corto plazo. Sector II Este sector se caracteriza por la presencia de construcciones y depresiones que corresponden a áreas no construidas que delimitan recintos abiertos o patios. Se ingresa al mismo por la puerta existente en el muro de piedra blanca, a un patio central que se ha denominado Recinto A, sin construcciones, que permitiría la comunicación entre los recintos. Hacia el este del Recinto A y alineado con el extremo sur de la puerta de acceso al sector, existente en el muro de piedras blancas, se localizan los recintos B y C, separados por una doble hilera de columnas de piedra. Desde el extremo sur de la puerta existente en el muro de piedras blancas se observan las huellas de columnas que delimitan un espacio abierto denominado Recinto D, con un uso restringido a estos recintos. El límite de este sector hacia el Sur, lo constituye un muro de tapia y columnas de piedras separadas entre sí por intervalos de 1,20 a 1,40 m.
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Por debajo del piso de ocupación, en el sector Sur del recinto, se descubrió un entierro directo y primario en fosa simple adosada al muro sur, de 1.10 m. de ancho x 1.28 m. de largo, y una profundidad de 0.44 m., de un niño entre 4 y 6 años, en posición dorsal extendida, en sentido Norte-Sur, con la cabeza orientada al Sur, incompleto, sin las extremidades inferiores, y descansando sobre una laja pintada con ocre rojo. Como elementos pertenecientes al ajuar, se encontraron a) una vasija globular pequeña de clase Negro Pulido, con incisiones geométricas, y restos de pigmento ocre-rojo y blanco en su interior, b) una vasija asimétrica, de pequeñas dimensiones, c) una vasija modelada sobre borde y cuerpo, dándole aspecto zoomorfo, d) una mano de conana, e) cuentas de turquesa, f) un perforador en cuarzo roto y g) la parte inferior de una estatuilla antropomorfa en cerámica que presenta atributos sexuales femeninos y masculinos.
A nivel de piso ( a partir de los 0.90 m. en el sector Norte y 1.20 m. en el sector Sur) se detectaron numerosas estructuras (pozos de poste, estructuras de contención, fogones). Con respecto a la distribución de los materiales, se puede mencionar que se observó una tendencia que diferencia los sectores Norte y Sur del recinto: los restos cerámicos, óseos y de mica se distribuyen de manera similar, presentando una mayor densidad en el sector sur y menor presencia en el Norte; los restos de pigmento se concentran en cercanías de la pared Este; los restos líticos presentan una distribución homogénea en todo el recinto. En cuanto al material cerámico, se puede agregar que el decorado (cerámica Negro Pulido con incisiones en motivos Ciénaga-Ambato y Aguada Ambato, y cerámica pintada con los mismos motivos, incluyendo Ambato Tricolor) se concentra en el sector Sur del recinto; mientras que la cerámica no decorada se distribuye en todo el recinto, particularmente en el sector Norte (Figura III.9).
De la totalidad de recintos excavados, se eligió el material recuperado en el recinto H para los análisis de tecnología cerámica. La elección del recinto se basó en las particularidades que lo distinguen del resto de los espacios del sitio (sobreelevación, técnicas constructivas, visibilidad, cantidad y variabilidad en cuanto conjuntos artefactuales, enterratorios). Estas características, evaluadas en conjunto, pueden estar indicando una funcionalidad especial del recinto en el sitio. De acuerdo a la distribución espacial de los materiales, Zaburlin (2001, m.s.) señaló la posibilidad de la realización en este espacio de actividades productivas vinculadas al procesamiento y preparación de pigmentos, placas de mica, manufactura de instrumentos de cuarzo y de piezas recicladas en cerámica. Asimismo, se plantea como hipótesis la utilización del sector Sur del recinto como un área destinada al depósito de bienes rituales.
Lo más significativo lo constituye el entierro de individuos infantiles, de diferentes edades, en distintos sectores del recinto: a) junto a la pared Sur, a una distancia de 0.48 m. de la esquina Oeste, a una profundidad de 1 m. por debajo del nivel actual, se recuperaron los restos de un individuo infantil, en regular estado de conservación, en posición genuflexa con apoyo latero dorsal izquierdo, con la cabeza orientada hacia el sudeste, sin ajuar asociado directamente, b) junto a la base de la sexta columna de la pared Este, a una profundidad de 1 m., se recuperaron los restos de un individuo infantil, en buenas condiciones de conservación, en posición genuflexa con apoyo latero dorsal derecho, con la cabeza orientada hacia el Sur y la espalda hacia el Este, es decir, hacia dentro del recinto. Como elementos asociados al individuo se pueden mencionar fragmentos de cerámica, uno de ellos, apoyado bajo la nuca, a la altura del cuello una astilla de hueso, cuatro falanges ungueales de felino con huellas de desgaste junto a la superficie de articulación proximal, un anillo de metal, una hoja de mica, una estatuilla zoomorfa de cerámica representando un camélido y una cuchara de hueso.
Recinto C
Este recinto se ubica al sur del recinto H, y en una posición centralizada respecto a la totalidad del sitio. Sus medidas son, a partir de las excavaciones realizadas, 4.50 m. (N-S) x 3.25 m. aproximadamente (E-O). Las técnicas constructivas utilizadas en la ejecución de los muros son las de tapia y columnas combinadas, con una regularidad en su modulación de 0.70 m. entre cada una (Figura III.10).
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Gráfico III.3 Frecuencia de depositacion de materiales en el Recinto H Cantidad de materiales 0
10
20
30
40
50
1 15 29
Profundidad
43 57 71 85 99 113 127 141
Figura III.9
34
60
70
80
Se abrieron 8 cuadrículas, de 1.50 m (Este). x 2 m. (Norte), que permitieron la visualización completa de la pared Oeste, y parcial de las paredes Norte y Sur. Se lo puede considerar un recinto habitacional destinado al almacenaje de materiales junto a los muros y en vasijas, y de realización de actividades vinculadas con la manufactura de artefactos líticos (Zaburlin, 2001, m.s.). El nivel de piso se ubica entre los 0.90 y 1.20 m. del nivel actual del terreno. Se reconocieron dos estructuras, la primera utilizada para el sostén de una gran vasija de almacenaje, y la segunda, un pozo de 0.25 m. de diámetro interior, a 2 m. de la pared Oeste y a 2.20 de la pared Norte. Los bordes del pozo están conformados en pedregullo de tamaño pequeño-mediano, algunas piedras de mayor tamaño (10-20 cm. de diámetro) y fragmentos cerámicos, también en su interior. En el fondo del pozo, a los 0.70 m. de profundidad se encontró una laja que actúa como base. Estas características sugieren que se trata de un pozo, base de un poste que actuaría como columna para el sostén del techo (Caro, 2000).
Recinto F
Se ubica en el sector Sudeste del sitio. Se abrieron 6 cuadrículas de 1.50 m. (Norte) x 2.00 m. (Oeste) que permitieron visualizar las paredes Norte, Este y Sur, de forma parcial. Se observó la misma modalidad constructiva que el recinto C: muro de tapia con columnas de piedras alternadas, pero con diferencias en la modulación (mayor) y en el tamaño de las piedras utilizadas. Se registró la reutilización de conanas fragmentadas para la construcción de las columnas (Caro, en Pérez Gollán et.al., 2000). Lo más significativo de los hallazgos realizados en este recinto lo constituyen a) restos carbonizados de troncos y de la enramada del techo, de diferentes tamaños y diámetros, y diferentes especies -Prosopis sp. y Almus sp.- (Marconetto, M.B.,1999, m.s.), b) fragmentos de una vasija tosca de gran tamaño, con decoración antropomorfa en aplique de un rostro con nariz en gancho, de estilo Aguada-Ambato, por encima de los restos carbonizados del techo, lo que sugiere su depósito con posterioridad a la caída y carbonización del mismo, c) restos de vasijas toscas, también de grandes dimensiones, y de fragmentos de la clase Negro Pulido, con decoración Aguada-Ambato, y d) la ausencia de material lítico.
La acumulación de cenizas y restos de madera carbonizada a 0.50 m. del pozo de poste parece corresponder a un fogón, aunque sin estructura de contención. En cuanto a los materiales recuperados, se destacan fragmentos de cerámica de distintas clases, en mayor proporción toscos, ubicados mayormente en las cercanías de las paredes Norte y Oeste, y formando agrupaciones en torno a las estructuras mencionadas, restos óseos faunísticos (junto a la pared Oeste, en la esquina norte), algunos formatizados, abundancia de espículas de carbón vegetal en el sector central del recinto, y material lítico – distribuido en dos sectores continuos: a) el espacio ubicado entre la estructura de contención de piedra y el muro Oeste, y b) alrededor de la huella de poste y junto al fogón. Cabe mencionar que se recuperó un fragmento de una pinza de metal, así como cuentas de nácar (Figura III.11).
Por no encontrase rasgos ni estructuras, la funcionalidad de este sector sólo puede interpretarse a partir de la evidencia artefactual. Hasta el momento, la presencia de una vasija grande parece indicar una funcionalidad relacionada con el almacenamiento, junto a los muros, de materiales contenidos en las mismas (Zaburlin, 2001, m.s.).
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Figura III.10 Recinto C Escala 1:500
Recinto C
Figura III.11
36
Tabla III.1. Fechados Radiocarbónicos. Valle de Ambato, Catamarca LAB Nro
PROCEDENCIA
LP
El Altillo, Capa 17
LP LP LP LP
LP LP 1223 LP 1090 LP 1269 LP 1105
LP LP LP
EDAD Años C14 CALIBRACION 68.2% A.P. probabilidad años Cal 1990 ± 70 74 – 230 AD
Martínez 1
1770 ± 90
Pidras Blancas, Recinto F, Nivel 1 de la Cuadrícula 27 (techo) Iglesia de Los Indios – Estructura 7Iglesia de Los Indios – Plataforma en la base
920 ± 70
CALIBRACION 95.4% probabilidad años Cal 8-266 AD 278-336 AD
150 – 156 AD 212-214 86-456 AD 478-530 AD AD 1700 ± 60 258 – 290 AD 326-434 246-534 AD Martínez 3, Capa 11 AD 1690 ± 80 256 – 292 AD 324-452 220- 568 AD 572-594 AD Martínez 2, Sector O AD 484-506 AD 512-526 AD 1510 ± 70 464 – 468 AD 532-654 432-664 AD Martínez 2, Sector E AD 536, 671, Iglesia de Los Indios – 1420 ± 50 1180 ± 45 1650 ± 75 718, 957 Estructura 41390 ± 80 470 AD-640 AD 390 AD -720 AD El Altillo, CE, N10, 0,90 prof. 1370 ± 70 550 AD (1.00) 690 AD2 450 AD (0.02) 480 AD2 Piedras Blancas, Nivel 500 AD(0.98) 790 AD 5 de la Cuadrícula 21 del Recinto C 1340 ± 40 630 AD (1.00) 685 AD2 600 A (0.95) 720 AD2 740 Piedras Blancas, 656-757 AD3 1193-1294 AD (0.05) 770 AD2 631-784 Montículo, Sondeo 1, AP3 AD3 1166-1319 AP3 Nivel 15 (1,17 m) 2 1230 ± 80 670 AD (1.00) 820 AD 660 AD (1.00) 880 AD2 Piedras Blancas, Sepultura 1 del Recinto H 1040 ± 50 890 AD (0.25) 920 AD2 860 AD (1.00) 1040 AD2 Piedras Blancas, 950 A.D. (0.75) 1020 888-1159 AD3 791-1062 Montículo, Sondeo 1, 2 3 AD 973-1038 A.D 922AP3 Nivel 18 (1,50 m) 977 A.P3 1000 ± 70 970 AD (1.00) 1160 AD2 8 Piedras Blancas, Nivel 90 AD (1.00) 1200 AD2 4 de la Cuadrícula 23 Pared Sur 990 ± 70 880 AD (1.00) 1040 AD 810 AD (1.00) 1100 AD Martínez 2, 0,80 prof. 1020 AD (1.00) 1170 AD2
690 ± 40 570 ± 40
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970 AD (1.00) 1250 AD2
Cronología Para ubicar la problemática de ambos sitios dentro de un marco temporal absoluto, se transcriben (Tabla III.1) los fechados radiocarbónicos obtenidos a partir de material carbonizado recuperado en diversos contextos de ocupación, desde el más antiguo (El Altillo) hasta el más reciente (Iglesia de los Indios). Observamos que todos los fechados del sitio Piedras Blancas lo ubican en un rango temporal entre el 500 d.C. y el 1000 d.C. El Altillo se presenta con una ocupación anterior, entre el cero y el 100 de la era cristiana, pero con continuidad hasta el 600 d.C. Hasta el momento, los resultados señalan una ocupación efectiva del Valle de Ambato desde el 100 d.C. (sitio El Altillo, Sondeo 2, nivel 17) hasta el 1100 d.C. (Sitio Piedras Blancas, Recinto F, cuadrícula 27, nivel 1). Retomando las hipótesis de trabajo, nos interesa observar cómo se evidencian los procesos de cambio social en un aspecto particular de la organización de las sociedades que ocuparon el Valle de Ambato durante este período de tiempo, particularmente, en la producción tecnológica cerámica.
.
38
Para la descripción de cada uno de los tiestos muestreados se confeccionó un código analítico descriptivo (ver Apéndice 2) de acuerdo al utilizado en el Proyecto Ambato atendiendo a la secuencia de producción cerámica, distinguiendo los procesos de formatización primaria y secundaria. Para el proceso de formatización primaria, se tuvieron en cuenta atributos de pasta, tales como el tipo, tamaño y densidad del antiplástico, la densidad, el tamaño y la forma de las cavidades, así como las técnicas de preparación y de remoción de la pieza; para el proceso de formatización secundaria, fueron descriptas las técnicas de acabado, de corte y decoración que presentaban las superficies, los tratamientos pre cocción y el tipo de cocción que presentaban los materiales. Asimismo, se describieron los efectos que el uso y la posterior depositación habían dejado en los mismos. Posteriormente, esa información fue trabajada en base de datos (Excell, SPSS): de la combinación de los atributos tecnológicos más representativos (tipo de antiplástico, acabado de superficie interna/externa, tratamiento precocción, cocción) resultaron las clases analizadas en este trabajo.
CAPITULO IV LA PRODUCCION CERAMICA EN AMBATO En este capítulo se presenta el estudio tecnológico de la producción cerámica procedente de los sitios El Altillo y Piedras Blancas, describiéndose los materiales y métodos utilizados. Para El Altillo, se analiza la composición de las unidades de depositación en términos de la representatividad de las clases tecnológicas presentes. Para Piedras Blancas, se describen las clases tecnológicas identificadas en el recinto H, las formas y su distribución espacial. Se presentan los resultados obtenidos sobre la procedencia de materias primas arcillosas, con muestras de canteras del Valle, y de diferentes clases tecnológicas de ambos sitios. Posteriormente, se integran estos resultados y se compara la producción tecnológica de ambos sitios, en relación a los cambios y continuidades observados en la misma.
Antes de pasar a la descripción tecnológica de las clases, son relevantes algunas consideraciones en relación a los estudios sobre tecnología cerámica y su importancia en el desarrollo de las investigaciones arqueológicas del área valliserrana.
MATERIALES Y METODOS Los procedimientos a seguir se estructuraron teniendo en cuenta el objetivo del proyecto de investigación: el estudio del proceso de cambio social a partir del análisis de la esfera tecnológica de la producción cerámica. Para resolver este problema, se consideró necesario a) determinar las clases presentes en el registro arqueológico de ambos sitios, b) esclarecer el espectro de variabilidad en la morfología y tecnología alfarera, y c) definir las asociaciones recurrentes de clases taxonómicas como conjuntos artefactuales y luego, determinar el criterio de cambio en su composición a través del tiempo.
Desde comienzos de siglo, las expediciones realizadas por diversos investigadores al noroeste argentino se enfocaron hacia la búsqueda de determinadas piezas cerámicas, consideras como bienes de gran valor. Los resultados de esas expediciones se resumían en informes, con largas descripciones de aquellas piezas más representativas o de mayor valor estético. A partir de la década de 1930, numerosos investigadores le otorgaron a determinados estilos cerámicos el carácter de bienes pertenecientes a culturas particulares, como es el caso de las culturas Barreales, Huiliche, Condorhuasi y Aguada, tomando como referencia sitios tipo ubicados en el Valle de Hualfin, Catamarca. Pero es a partir de mediados de la década de 1950, y fundamentalmente a partir de los trabajos de González, que las descripciones y clasificaciones del material cerámico recuperado en diversos sitios del noroeste argentino intentaron adecuarse a caracterizaciones culturales, asumiendo las implicancias de las mismas a nivel de inventarios o contextos culturales más completos y cronologías relativas.
Estos problemas motivaron a la selección de técnicas específicas de análisis y clasificación de los materiales, que se ordenaron básicamente en los siguientes puntos: •
• • •
•
Clasificación del material a nivel macro y microscópico mediante técnicas numéricas, en base a la descripción analítica sistematizada de atributos técnico-morfológicos; Determinación de procedencia de arcillas, mediante difracción de rayos X; Análisis cuali-cuantitativos de inversión artesanal en la producción cerámica en base a cadenas operativas de manufactura. Comparación entre las propiedades de los conjuntos cerámicos de cada componente y sus cambios o continuidades a través de la secuencia de depositación. Comparación de los conjuntos tecnológicos y de la producción cerámica en ambos sitios.
Si nos centramos en los estudios realizados en el Valle de Ambato desde mediados de la década de 1970, se trató de adecuar la secuencia local a la secuencia dada para el Valle de Hualfin. De los trabajos posteriores debemos rescatar el intento de desprenderse de las categorizaciones previas, definidas para el Valle de Hualfín, y el reconocimiento del carácter regional y particular de la cerámica producida en el Valle de Ambato (Avila y
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acuerdo a la cantidad de tiestos presentes por clases tecnológicas, un 11% del total de cada grupo general. A su vez, el material incluido en cada grupo fue discriminado bajo las categorías de decorado/no decorado y de uso (con tratamiento superficial, con descascaramiento, con huellas de haber estado expuesto al fuego), y el muestreo tomado para cada clase respetó tales categorías.
Herrero, 1991; Assandri, 1991; Juez, 1991). En este marco se inscribe la clasificación del material cerámico realizada para el sitio El Altillo y Piedras Blancas: sin dejar de reconocer las características generales que comparte con otros estilos identificados, se reconoce la variabilidad y la particularidad propia de una manufactura local. En el Apéndice 3 ofrecemos un cuadro donde presentamos las clases definidas para El Altillo y su comparación con algunos de los tipos definidos anteriormente tanto para el Valle de Ambato como Campo del Pucará (Andalgalá, Catamarca) y el Valle de Hualfín (Catamarca).
El material que resultó de esta primera selección fue reclasificado en grandes clases tecnológicas, teniendo en cuenta atributos de pasta y decoración. Se recuperó un total de 8704 fragmentos (3904 en el sondeo 1, 2562 en el sondeo 2, 519 en la cuadricula A, 623 en la cuadrícula D, y 503 en las cuadrículas E y H) . De ese total, se seleccionó entonces la muestra del 11% - 413 en el sondeo 1, 281 en el sondeo 2, 83 en la cuadrícula A, 101 en la cuadrícula D, 122 en la cuadrícula E y 113 en la cuadrícula H- para su posterior análisis bajo lupa binocular.
TECNOLOGIA CERAMICA EN EL SITIO EL ALTILLO Una de las muestras bajo estudio estuvo compuesta por material cerámico arqueológico procedente del sitio El Altillo, recuperado en los trabajos de campo realizados en 1973 (sondeo 1), 1992 (sondeo 2) y 2000 (Cuadrículas A, D, E y H). Como primer paso, se contabilizó, por capa y por campaña, la totalidad y el tipo de materiales presentes (cerámica, lítico, óseo faunístico y humano, carbón, metales), diferenciando, en el caso de la cerámica, el material decorado del no decorado, así como la cantidad de fragmentos mayores a 2 cm, los cuales serían con posterioridad tenidos en cuenta para el análisis tecnológico, ya que en ellos es posible el reconocimiento de atributos y la reconstrucción de formas. En aquellos casos que las superficies presentaban carbonatos que impedían la correcta visualización de atributos, el material fue lavado, sumergido en una mezcla de agua (75%) y ácido acético (25%), de este modo se pudo observar acabados de superficie que de otro modo hubieran sido clasificados erróneamente.
Finalmente, y en función de los atributos tecnológicos que se seleccionaron como posibles indicadores de especialización artesanal, se procedió a la ponderación del material siguiendo los valores establecidos a partir de la inversión de trabajo aplicada en la producción de las piezas (Capítulo V). RESULTADOS OBTENIDOS. ANÁLISIS MACROSCÓPICO. CLASES GENERALES Como etapa inicial, se realizó una primera clasificación macroscópica del material cerámico. De esa primera clasificación surgieron 43 clases tecnológicas, definidas por atributos de pasta y de tratamiento superficial. Dentro de cada una de esas clases, el material fue separado en las categorías de decorado/no decorado, y dentro de las mismas, se tuvo en cuenta el tipo de antiplástico, los distintos tratamientos que presentaban sus superficies, la cocción, y evidencias de uso (exposición al fuego, abrasión de las superficies internas) (Tabla IV.1).
La abundancia de material cerámico recuperado en las distintas campañas realizadas en el sitio hizo necesario el uso del muestreo para el posterior análisis descriptivo. Se pudo optar por dos tipos de muestreo: uno aleatorio, en donde se toma al azar la cantidad de tiestos que correspondería al porcentaje elegido para muestrear de la totalidad de material presente, y otro estratificado, tomando también al azar el porcentaje elegido de materiales pero no ya sobre la totalidad, sino sobre las clases tecnológicas previamente clasificadas, de manera preliminar. La ventaja del primero radica en la posibilidad de muestrear una cantidad determinada de materiales sin considerar ningún atributo en particular; su desventaja, es que pueden quedar excluídos del muestreo clases tecnológicas de baja representatividad en el registro, que sólo son consideradas cuando la elección de la muestra está dirigida en función de atributos tecnológicos. Se optó por el segundo método: una vez realizado el recuento de los materiales, la separación de los mismos en mayores y menores a 2 cm., y una primera agrupación general aproximativa, se tomó luego, y de
Un elemento que nos llamó la atención - desde el inicio de la clasificación- fue el alto número de clases resultantes. Esto nos llevó a investigar si se trataba de un problema de procedimiento o si realmente estábamos en presencia de un sitio con alta variabilidad en el registro. De ser esto último así, resultaba muy sugerente para nuestra hipótesis inicial, ya que una alta variabilidad artesanal estaría asociada a un bajo índice de estandarización. Se intentó entonces hacer otras clasificaciones pero los resultados fueron similares, obteniéndose clases muy heterogéneas a medida que se reducía el número de variables a considerar, por lo cual se decidió seguir con la clasificación que se presenta aquí de 43 grupos.
40
Dado los resultados obtenidos, optamos por trabajar de aquí en adelante sólo con las clases resultantes del análisis microscópico de los materiales, ya que las consideramos como reflejando de manera más sensible las características del conjunto cerámico.
Análisis microscópico Hemos presentado los resultados a partir de una primera clasificación tecnológica de los materiales. Un segundo análisis fue realizado, tomando las muestras de estas clases, para la observación bajo la lupa binocular de los cortes frescos, considerando distintos atributos, tanto del proceso de formatización primaria (tipo y tamaño de antiplástico, tamaño y forma de las cavidades) como secundaria (tratamientos de acabado interno y externo, técnicas de corte, de unión, decoración, tratamientos precocción, tipo de cocción, etc)1. En esta oportunidad fueron observados 694 tiestos procedentes de las grandes clases, para todos los componentes de la muestra. El objetivo de este análisis fue refinar la clasificación anterior, así como confirmar, a través de una observación mas minuciosa, la composición de la pasta en las distintas clases y los tratamientos superficiales.
Representatividad de las clases A continuación pasamos a analizar la distribución y variación de las clases cerámicas tanto en el interior como en el exterior del recinto, desde el inicio hasta el final de la ocupación. Para el interior, serán tenidos en cuenta los componentes definidos previamente, mientras que para el exterior se considerarán los estratos o unidades de depositación. Esto nos permitirá observar la composición de los conjuntos artefactuales en cada una de estas unidades de depositación, así como su criterio de cambio a través del tiempo.
En el Apéndice 4 se presentan los resultados en detalle, y las características tecnológicas de las clases determinadas en el conjunto de la muestra, ya que resulta muy extenso para incluirlo en el texto. Este segundo análisis posibilitó la división de las grandes clases en variedades (Tabla IV.2), caracterizadas por el tipo de antiplástico, el tratamiento de las superficies, la decoración y la cocción. Entre paréntesis se señala la nomenclatura para las clases dada en la clasificación macroscópica.
a) Sector interno En las tablas de la siguiente página (Tabla IV.3 y IV.4) se presentan los porcentajes de representatividad de las distintas clases identificadas en el sector interno del recinto. Como primera lectura, se puede señalar la variedad de clases que se encuentran representadas en toda la secuencia (36 clases sobre un total de 43). Sin embargo, hay que mencionar que no todas se encuentran representadas a lo largo de la secuencia de depositación, y que a su vez la representatividad de las mismas muestra marcados contrastes entre conjuntos. Podríamos hablar de dos conjuntos tecnológicos, en virtud de su representatividad en el registro: un conjunto de alta frecuencia, formado por las clases Ordinario con mica dorada –A-, Ordinario con mica plateada –B-, Ordinario con mica dorada y plateada –W-, Alisado con engobe rojo –E-, Pulido con engobe rojo –F- y Castaño Alisado/Pulido sin engobe –D-. Estas son las clases que registran la mayor representatividad, y que mantendrán a lo largo de la secuencia de depositación las mismas características de composición y asociación, así como conservarán los porcentajes de representatividad relativamente constantes. Por otro lado, el otro conjunto, que denominaremos de aquí en delante de baja frecuencia, está compuesto por el resto de las clases tecnológicas, y puede ser caracterizado por su bajo aporte porcentual en el total –cada clase tiene una representatividad de entre el 1% y el 5% en cada componente -, y por su heterogeneidad en cuanto atributos tecnológicos.
Con respecto a las grandes clases tecnológicas identificadas en un primer momento, este análisis de los cortes frescos reafirmó en muchos casos las características de las mismas, así como imprimió modificaciones a la composición de algunas clases, y por ende, su representatividad en el registro. Algunas desaparecieron como tales, otras fueron absorbidas, por compartir características generales con otras, y surgieron nuevas clases (Ordinario con mica dorada y plateada, por ejemplo). Hay seis clases que resultaron ser las que presentan mayor variabilidad: Ordinario con mica dorada, Ordinario con mica plateada, Castaño Alisado/Pulido sin engobe, Alisado con engobe rojo, Pulido con engobe rojo y Ordinario con mica dorada y plateada. A su vez, estas clases resultaron ser aquellas de mayor representatividad a lo largo de todos los componentes de la secuencia. Las clases que no presentan variabilidad, es decir, las más homogéneas, corresponden a conjuntos formados por un escaso número de tiestos o por fragmentos pertenecientes a piezas únicas. Las clases con una variabilidad intermedia, es decir, aquellas que presentan entre 7 y 2 variedades, presentan diversos tratamientos de superficie, y se encuentran representadas solo en algunos componentes de la secuencia. 1
También es notable cómo se produce desde el inicio de la secuencia de depositación un aumento en la cantidad de clases que alcanza su valor máximo en el componente III (31 clases), para luego descender levemente en el
Ver Apéndice 2.
41
componente final (27 clases). Este fenómeno podría estar vinculado a un cambio en las conductas que generaron el registro arqueológico, o bien una intensificación en el uso del sitio y en las actividades realizadas. Para resolver estas cuestiones, analizaremos la composición
tecnológica de cada componente en función de los cambios y las continuidades que se evidencian en la composición de cada uno de los conjuntos descriptos anteriormente.
Tabla IV.1. Análisis macroscópico. Clases generales. CLASE N GG L QQ RR C
Arena, tiesto molido Arena, tiesto molido Arena, tiesto molido Arena, tiesto molido Arena, cuarzo, mica plateada Arena, tiesto molido
Trat. Precocción Ninguno
Reductora
1
Ninguno
Reductora
2000
Gris/Negro Pulido en ambas
Ninguno
Reductora
1
Negro pulido (ext), castaño pulido (int) Negro pulido/alisado, combinando ambos en cada superficie Pulido en ambas superficies
Ninguno
Reductora
2000
Ninguno
Reductora
2000
Puede presentar engobe negro. Ninguno
Reductora
1y2
Reductora
2000
Baño negro externo Baño negro interno Baño negro Ninguno
Reductora
2000
Reductora
2000
Oxidante
2000
Oxidante
2000
Baño negro externo Engobe rojo interno Baño interno negro Engobe castaño Ninguno
Oxidante
2000
Oxidante
2000
Oxidante
2000
Oxidante
2000
Oxidante
1
Baño blanco externo Ninguno
Oxidante
2000
Oxidante
1y2
Tratamiento superficial Castaño pulido en ambas superficies Gris Alisado
Pulido gris (ext)/Alisado(int)
FF
Arena, tiesto molido Arena, tiesto molido Arena, tiesto molido
Pulido negro (ext)/tosco /int)
CC
Alisado
AA
Arena, cuarzo, mica Arena, cuarzo, mica (medianamente fino) Arena, mica plateada y cuarzo Arena, cuarzo, mica Arena, cuarzo, mica
Alisado (ext)/Pulido (int)
BB
Alisado (ext)/Pulido (int)
PP
Arena, cuarzo, mica Arena, tiesto molido Arena, tiesto molido
Alisado, y alisado con instrumento. Puede presentar decoración
A
Preponderancia de mica dorada. Cuarzo y arena.
EE
II JJ
X
LL P
2
Antiplástico
Pulido negro (ext)/Alisado (int)
Alisado
Alisado Alisado (ext)/Pulido (int)
Alisado con instrumento. Incision en la superficie externa. Alisado, muy fino
Cocción
Sondeo2
Se indica la unidad de recuperación donde se identificó por primera vez la clase –no implica que la misma no esté presente en otras unidades-
42
E
W S
Arena, mica dorada y plateada y cuarzo. Arena, cuarzo, mica plateada y dorada Arena, cuarzo, mica plateada
Alisado/ alisado con instrumento. Alto porcentaje de tiestos decorados.
Engobe rojo
Oxidante
1y2
Alisado/Alisado con instrumento
Ninguno
Oxidante
1y2
Alisado/alisado con instrumento, pulido y decoracion en la superficie externa. Alisado/alisado con instrumento. Pintura interna Alisado/Alisado con instrumento.
Engobe
Oxidante
1
Ninguno
Oxidante
1
Engobe
Oxidante
1
Alisado/Alisado con instrumento. Pintura externa. Alisado/alisado con instrumento. Pintura interna. Alisado/Pulido, color ante
Ninguno.
Oxidante
1
Engobe rojo Ninguno
Oxidante
1
Oxidante
2000
Ante pulido en ambas
Ninguno
Oxidante
1
Castaño pulido
Engobe rojo en ambas Engobe negro interno Engobe rojo externo Engobe negro en ambas Engobe
Oxidante
2000
Oxidante
2000
Oxidante
2000
Oxidante
2000
Oxidante
1
Oxidante
2000
HH
Arena, cuarzo, mica plateada Arena, tiesto molido Arena, tiesto molido Arena, cuarzo, mica plateada Arena, tiesto molido Arena, tiesto molido Arena, cuarzo, mica
NN
Arena, cuarzo, mica
Castaño pulido (ext) y Negro pulido (int)
Arena, cuarzo, mica
Mezcla de D y F
KK
Arena, cuarzo, mica
Negro pulido
MM
Arena, tiesto molido Arena, cuarzo, mica
Negro pulido en superficie externa, y alisado en la superficie interna Pulido
Arena, cuarzo, mica
Pulido
D
Arena, tiesto molido Arena, tiesto molido. Muy fino. Arena, tiesto molido. Muy fino. Arena, tiesto molido Arena, mica dorada y plateada, y cuarzo Arena, Cuarzo, y mica plateada
B
Arena, cuarzo y mica plateada
R U V T Z O
M DD
Oxidante
2000
Pulido (ext) y alisado (int)
Engobe rojo en ambas Engobe negro externo y rojo interno Ninguno
Oxidante
2000
Pulido en ambas
Engobe
Oxidante
1y2
Pulido en ambas.
Ninguno
Oxidante
1y2
Pulido en la superficie externa y alisado en la interna Pulido en la superficie externa, y alisado con instrumento en la interna. Alto porcentaje de tiestos decorados. Pulido en la superficie externa, y alisado/alisado con instrumento en la interna. Alto porcentaje de tiestos decorados. Tosco, alisado y alisado con instrumento. Escasa proporción de materiales decorados.
Ninguno
Oxidante
1
Engobe rojo.
Oxidante
1y2
Ninguno
Oxidante
1y2
Ninguno.
Oxidante
1y2
OO Y I J Q F
43
K G
Arena, cuarzo, mica plateada Arena, cuarzo y mica plateada
Tosco, alisado/alisado con instrumento. Tosco/alisado. Escaso porcentaje de tiestos decorados
Tabla IV.2. Clases y variedades Clase Alisado con engobe rojo (E) Castaño Alisado/Pulido sin engobe (D) Ordinario con mica plateada (B) Pulido con engobe rojo (F) Ordinario con mica plateada y dorada (W) Ordinario con mica dorada (A) Negro Alisado/Pulido (M) Castaño Pulido con engobe (I) Castaño Pulido (N) Pulido con engobe rojo en ambas (DD) Negro Alisado/Pulido (FF) Castaño Pulido con engobe rojo (KK) Negro Pulido (C) Ordinario con engobe rojo (K) Ante Pulido (O) Ante Alisado “Alpatauca” (P) Alisado sin engobe con pintura interior (R) Alisado/Pulido con engobe (S) Castaño Pulido con engobe rojo en ambas (HH) Castaño Alisado (JJ) Castaño/Negro Pulido (NN) Gris/Negro Pulido (L/C) Naranja Alisado/Pulido (Q) Alisado/Pulido c/engobe y pintura interna (T) V Gris Alisado (GG) Alisado con baño interno negro (II) Tosco (G) Castaño Pulido sin engobe (J) Gris/Castaño Pulido (L/N) Alisado con engobe negro (U) Negro Alisado (X) Castaño Alisado/Pulido (Y) Castaño Pulido con engobe rojo (AA) Castaño Pulido/Alisado con baño negro (BB) Castaño Tosco/Pulido (CC)
Engobe
Oxidante
2
Ninguno.
Oxidante
1y2
Gris Alisado/Pulido (EE) Clase
Cantidad de variedades 19 17
Pulido/Alisado con engobe castaño (LL) Negro Alisado/Pulido –oxidante(MM) Negro/Rojo Pulido con engobe rojo (OO) Alisado con baño blanco (PP) Negro/Castaño Pulido (QQ) Negro/Pulido Alisado (RR)
16 15 11 7 6 5 4 4
1 Cantidad de variedades 1 1 1 1 1 1
Componente I La secuencia de depositación se inicia con un total de 7 clases tecnológicas, con porcentajes de representatividad variados: del conjunto, destaca la clase B –Ordinario con mica plateada-, considerada comúnmente dentro de las denominadas toscas, con más del 50% de representatividad. Le seguirían las clases D –Castaño Alisado/Pulido sin engobe-, W –Ordinario con mica dorada y plateada-, F –Pulido con engobe rojo-, A – Ordinario con mica dorada- y E –Alisado con engobe rojo- pero con porcentajes de representatividad mucho más acotados. Estas clases, a excepción de la clase W, presentan decoraciones en sus superficies, combinando pintura en uno o dos tonos sobre fondo con engobe castaño (clase D) o rojo (clases E y F), formando motivos geométricos, de estilo Condorhuasi. Las clases A y W, así como la clase B, pueden englobarse bajo una categoría general de toscas, diferenciadas entre sí por la combinación de minerales en su antiplástico, fundamentalmente mica (con mica dorada, plateada, o ambas). Finalmente, destaca la clase N –Castaño Pulidocon la representatividad mas baja.
4 4 3 3 3 3 3 3 3 3 3 2 2 2 2 2 2
Como síntesis, podemos decir que el inicio de la secuencia de depositación está caracterizado por el conjunto de alta frecuencia. Las clases que lo componen, si bien poseen características tecnológicas que las diferencian entre sí, se mantendrán a lo largo de la secuencia de depositación con valores constantes y en asociación recurrente, lo que puede llevarnos a sugerir que ciertas actividades, vinculadas con estos bienes, se realizaran desde el inicio de la ocupación y hasta su final de manera continua.
1 1 1 1 1 1 1
Componente II 1 En este componente se da un aumento de la variabilidad de clases tecnológicas (12 clases) con respecto al
1
44
45
Asimismo, si observamos la distribución de estas clases en los distintos sectores donde se definió este componente, veremos que la mayor variabilidad artefactual y el porcentaje de representatividad más elevado en todos los casos se da en el sector central (Tabla IV.5).
componente I. Observamos también que el conjunto denominado en el componente I de alta frecuencia mantiene en este componente las mismas clases, con algunas modificaciones en sus porcentajes de representatividad: nuevamente la clase B – Ordinario con mica plateada- aparece como la más representativa, seguida de W –Ordinario con mica plateada y dorada-, D –Castaño Alisado/Pulido sin engobe- , F –Pulido con engobe rojo -, A –Ordinario con mica dorada- y E – Alisado con engobe rojo -.
Componente III Las clases del conjunto de alta frecuencia evidencian los valores más altos de representatividad. Asimismo, y en comparación con los primeros componentes analizados, el aumento en la cantidad de clases presentes se convierte en la principal característica de este componente (31 clases). Del total de clases, 27 se presentan con una representatividad menor al 1%, y entre éstas, la clase C – Negro Pulido- es la más representativa.
El resto de las clases aparece con porcentajes de representatividad menores al 1%, debido fundamentalmente a que se trata de clases compuestas por fragmentos pertenecientes a piezas únicas. De estas clases, la más interesante para destacar es la clase C – Negro Pulido -, ya que la misma implica una tecnología de manufactura que se diferencia de las anteriores en numerosos aspectos: el antiplástico aparece totalmente molido, la cocción es reductora, y el tratamiento de ambas superficies incluye un engobe oscuro y el pulido, acompañado en algunos casos con una decoración que también significa una cambio con respecto a las técnicas observadas en el componente I y en el resto de las clases del componente II (incisión de líneas o puntos) y en la iconografía (estilo Ciénaga).
Este aumento en la variabilidad artefactual puede estar relacionada con cambios en las conductas que generaron dicho registro, con modificaciones en el uso del sitio o con la incorporación de nuevas tecnologías. Para responder estas cuestiones seria necesario complementar el actual análisis tecnológico del material cerámico con otros estudios. Sin embargo, la información que nos brinda el análisis tecnológico del material cerámico nos permite sugerir que las actividades vinculadas con estos bienes materiales englobados en el conjunto de alta frecuencia se mantienen, o se efectúan sin modificaciones que impliquen el abandono o la sustitución de los mismos.
Tabla IV.5 Clases A B C D E F M R T S V W
Sector Sudoeste - tamaño muestra4 4 2 3 4 2
Sector Sudoeste Sector Central %- tamaño muestra6 40% 32 11.11% 1 10 16.67% 6 33.33% 7 36.36% 1 1 1 1 1 18 10%
46
Sector Central -%60% 88.89% 100% 83.33% 66.67% 63.64% 100% 100% 100% 100% 100% 90%
Tabla IV.6
Clases A B C D E F I J K LC LN N M O P Q R S T U W DD FF HH KK II JJ LL NN OO RR
Sector Sector Central Central -tamaño %muestra8 19.05% 60 42.86% 1 12.50% 21 35% 13 29.55% 5 16.13% 1 100% 1 25% 2 100% 1 20% 1 100% 1 100% 1 50% 1 100% 1 100% 35 59.32% -
Sector Sudoeste – tamaño muestra24 61 1 21 23 10 2 1 2 16 -
Sector Sudoeste -%57.14% 43.57% 12.50% 35% 52.26% 32.26% 75% 100% 75% 27.12% -
Sector Norte -Htamaño muestra7 13 5 12 6 9 1 3 3 1 4 4 1 2 1 1 1 1 1 1 -
Sector Norte -H%
Sector Norte –tamaño muestra-
Sector Norte -E%
16.67% 9.28% 62.50% 20% 13.64% 29.03% 25% 100% 60% 50% 6.78% 100% 100% 100% 50% 100% 50% 100% 100% 100% -
3 6 1 6 2 7 2 1 1 1 1 4 1 1 1
7.14% 4.29% 12.50% 10% 4.55% 22.58% 75% 20% 50% 25% 50% 6.78% 50% 50% 100%
Los conjuntos de clases que denominamos de baja frecuencia –por representar en la mayoría de los casos un porcentaje cercano al 1% del total- parecen incorporarse a las prácticas sin llegar a sustituir o a desplazar los bienes tradicionalmente utilizados, manifestando si se quiere una riqueza en cuanto bienes materiales.
ejemplo, el sector sudoeste es el que menos clases posee y en el que se da una mayor representatividad de las clases B –Ordinario con mica plateada -, D –Castaño Alisado/Pulido sin engobe - , E –Alisado con engobe rojo -, A –Ordinario con mica dorada -, F –Pulido con engobe rojo - y W –Ordinario con mica dorada y plateada
A partir de los valores de la Tabla IV.6 podemos analizar la distribución horizontal de las clases en los distintos sectores del sitio dentro de este componente.
Componente IV Finalmente, en el último componente de la secuencia se mantiene la alta variabilidad artefactual (27 clases), si bien en cuanto cantidad de clases se produce un descenso con respecto al componente anterior.
La mayor cantidad de clases se agrupa en el sector norte – H y E -, cercano al muro de piedra, mientras que hacia el centro y el sudoeste disminuye la cantidad. Las clases de alta frecuencia aparecen representadas en todos los sectores del sitio, pero con diferentes porcentajes. A menor cantidad de clases en un sector, mayor representatividad de las clases de alta frecuencia. Por
Si bien las clases del conjunto de alta frecuencia mantienen sus altos porcentajes de representatividad, un elemento que llama la atención en este componente es el
47
de depositación. A continuación, ofrecemos los resultados obtenidos siguiendo la misma metodología con los estratos definidos para el sector externo del sitio, desde el inicio de la ocupación (estrato I) hasta el final (estrato IV), con el objetivo de comparar la composición artefactual de los mismos y con los componentes previamente definidos, así como observar los cambios y continuidades operados en la secuencia de depositación.
elevado porcentaje de representatividad que alcanzó una de las clases del conjunto de baja frecuencia (clase L/C – Gris/Negro Pulido-), igualando el obtenido por la clase W –Ordinario con mica dorada y plateada -. Este es un dato muy interesante, ya que el aumento en la representatividad de la clase Gris/Negro Pulido hacia el final de la secuencia puede estar relacionado con un cambio en la significación social de estos bienes. Recordemos que sobre este soporte tecnológico se plasmará, a partir del desarrollo del fenómeno Aguada, una iconografía novedosa y posiblemente legitimadora de desigualdades sociales. Asimismo, en este componente se da un pequeño aumento de clases de baja frecuencia cuya representatividad aumenta hasta un 3% (clases L/C –Gris Negro Pulido, DD –Pulido con engobe rojo en ambas -, N –Castaño Pulido -, M –Negro Alisado/Pulido- e I – Castaño Pulido con engobe -). Sin embargo, este aumento no representa en el conjunto un cambio sustantivo: continúan siendo bienes de escasa representatividad en el registro.
b) Sector Externo En las tablas IV.8 y IV.9 se presentan los porcentajes de representatividad de las distintas clases identificadas en el sector externo del recinto. En este sector se encuentran representadas 34 clases del total de 43. Como en el sector interno, observamos una alta variabilidad artefactual. Las clases que componen el conjunto de alta frecuencia mantienen altos valores de representatividad, sin embargo, algunas clases que en el sector interno poseían baja representatividad adquieren aquí valores semejantes a algunas de las clases de alta frecuencia (LC –Gris/Negro Pulido, N –Castaño Pulido-, II –Alisado con baño interno negro-, X –Negro Alisado-, M –Negro Alisado/Pulido-, Y –Castaño Alisado/Pulidoy C –Negro Pulido-). No todas las clases se encuentran representadas a lo largo de la secuencia de
Por último, si observamos su distribución espacial (Tabla IV.7), veremos que la mayor concentración de clases se produce en el sector norte –E -, y la misma disminuye hacia el centro y hacia el sector sudoeste, donde alcanza la mínima cantidad de clases. Hasta aquí, hemos presentado la composición taxonómica de los componentes, y las variaciones en los aportes porcentuales de los conjuntos a lo largo de la secuencia
48
Tabla IV.7
Sector Central -%-
J
Sector Central -tamaño muestra1
Sector Sudoeste -%-
100%
Sector Sudoeste – tamaño muestra-
-
Sector Norte -HTamaño muestra-
Sector Norte -H% -
P
1
100%
-
-
-
-
-
-
R
-
-
-
-
1
100%
-
-
V
-
-
-
-
-
-
1
100%
U
-
-
-
-
-
-
1
100%
Y
-
-
-
-
1
100%
-
-
X
-
-
-
-
1
100%
-
-
HH
-
-
-
-
-
-
1
100%
KK
-
-
-
-
-
-
1
100%
PP
-
-
-
-
-
-
1
100%
QQ
-
-
-
-
-
-
1
100%
K
-
-
2
100%
-
-
-
-
O
1
50%
-
-
-
-
1
50%
C
1
33%
1
33.33%
-
-
1
33.33%
FF
-
-
-
-
1
25%
2
75%
NN
-
-
-
-
-
-
3
100%
I
1
20%
1
20%
3
60%
-
-
M
1
17%
-
-
2
33.33%
3
50%
N
-
-
-
-
3
50%
3
50%
DD
-
-
-
-
-
-
7
100%
LC
3
30%
-
-
2
20%
5
50%
W
5
41.67%
3
25%
-
-
4
33.34%
A
2
8%
15
60%
2
8%
6
24%
F
6
21.43%
12
42.86%
2
7.14%
8
28.57%
E
8
27.58%
13
44.83%
3
10.35%
5
17.24%
D
9
20.45%
17
38.64%
7
15.91%
11
25%
B
42
41.58%
34
33.66%
8
7.92%
17
16.83%
Clases
Sector Norte Sector Norte -E–Etamaño % muestra-
con 10 clases) hacia el final (estratos III y IV con 22 y 18 clases respectivamente). Esto puede responder a un cambio en las conductas, una intensificación en el uso del sitio, un enriquecimiento de los bienes involucrados en las actividades generadoras del registro.
depositación. Como en el sector interno, el conjunto de alta frecuencia se mantiene desde el inicio de la secuencia con valores elevados y relativamente constantes, mientras que las distintas clases que conforman el conjunto de baja frecuencia se incorporan a este conjunto sin mostrar asociaciones claras.
Estrato I. En cuanto cantidad de clases, se produce un fenómeno similar al observado en el sector interno: un aumento gradual desde los inicios de la secuencia (estratos I y II
Este estrato, caracterizado por una consolidación de adobe de aproximadamente 0.20 m. de espesor, presenta
49
50
Estrato III.
una composición que difiere de las analizadas anteriormente. La variabilidad artefactual es baja (10 clases). Si observamos la tabla con los porcentajes de representatividad, podemos apreciar que la distinción realizada entre conjuntos de alta y de baja frecuencia para los componentes del interior del sitio aquí no se mantiene.
Este estrato repite la composición sedimentológica de I: una consolidación de barro batido, pero en este caso, de un espesor mayor (50 cm. aproximadamente). Se produce un aumento de la cantidad de clases (22). En este estrato, la representatividad de cada una de las clases del conjunto de alta frecuencia ofrece valores similares a los descriptos en los componentes del interior del sitio. Sin embargo, la clase L/C –Gris/Negro Pulido- alcanza un valor muy superior a su promedio, incluso superando el de las clases F –Pulido con engobe rojo- , E –Alisado con engobe rojoy A –Ordinario con mica dorada-. Los valores del resto de las clases (15) son mínimos, acordes a lo definido para el conjunto de baja frecuencia.
A excepción de las clases B –Ordinario con mica plateada- y F –Pulido con engobe rojo -, cuyos porcentajes de representatividad mantienen valores similares a los observados en otros componentes, el resto de las clases del conjunto de alta frecuencia aparece con escasa presencia, igualando en valores al resto de las clases. Asimismo, clases que en otros componentes no superaban el 1% de representatividad aquí aparecen con porcentajes relativamente elevados.
En cuanto a su distribución horizontal podemos decir que la cuadrícula contigua al muro –D- es el que concentra la mayor variedad de clases. El sector más alejado del sitio sólo presenta las clases del conjunto de alta frecuencia, y con una representatividad menor al del sector D (Tabla IV.11).
Estrato II. Siguiendo la secuencia de depositación, este estrato se encuentra por encima de B.II., y podría ser caracterizado como compuesto por un sedimento suelto, pardo oscuro, de consistencia homogénea. En cuanto a su composición artefactual, presenta la misma cantidad de clases que el estrato I (10 clases), y el conjunto de alta frecuencia posee los porcentajes más elevados, en comparación con el resto de las clases. Sin embargo, y como mencionamos al tratar el estrato anterior, si bien las clases pertenecientes al conjunto de baja frecuencia presentan valores mínimos de representatividad, estos valores son más elevados que aquellos característicos en los componentes al interior del sitio.
Estrato IV. Este estrato se ubica por encima de III y constituye el último evento de depositación del registro. Repite las características del estrato II en cuanto composición sedimentológica, y en relación a su composición artefactual podemos decir que la variabilidad disminuye (18 clases) con respecto al estrato III, y que el conjunto de alta frecuencia es el que presenta mayores porcentajes de representatividad. Sin embargo, es notable que la clase L/C vuelve a evidenciar una alta representatividad, por encima de la mayoría de las clases de alta frecuencia. Si consideráramos los valores obtenidos por esta clase en los estratos del sector externo del sitio deberíamos incluirla en este último conjunto.
Asimismo, la clase L/C –Gris/Negro Pulido- que siempre mantuvo porcentajes bajos, en este estrato alcanza su máximo valor de representatividad, igualando la representatividad de clases del conjunto de alta frecuencia. Si analizamos la distribución de las clases por cuadrículas (Tabla IV.10), veremos que la misma es relativamente homogénea, en cuanto cantidad, en los dos sectores externos excavados, si bien las clases del conjunto de alta frecuencia se encuentran más representadas en la cuadrícula A, y la cuadrícula D presenta clases de baja frecuencia.
Finalmente, si analizamos la distribución horizontal de las clases (Tabla IV.12), vemos que la cuadrícula D es la que mayor variabilidad artefactual presenta (16 clases) en comparación con la cuadrícula A, más alejada al muro (9 clases).
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Tabla IV.10 Clases N X II MM A LC W B D F
Cuad. D –tamaño muestra0 1 1 1 1 0 0 1 1 1
Cuad.D - %-
Cuad.A –tamaño muestra-
Cuad.A - %-
0% 100% 100% 100% 50% 0% 0% 25% 25% 25%
1 0 0 0 1 2 3 3 3 3
100% 0% 0% 0% 50% 100% 100% 75% 75% 75%
Tabla IV.11 Clases Q S U EE FF GG HH KK LL M N O DD JJ II A E F LC W D B
Cuad. D –tamaño muestra1 1 0 1 1 1 1 2 1 2 2 2 2 2 2 3 2 2 3 9 7 14
Cuad.D -%-
Cuad. A –tamaño muestra0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 2 3 3 0 5 11
100% 100% 0% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 75% 50% 40% 50% 100% 58.33% 56%
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Cuad. A. -%0% 0% 100% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 25% 50% 60% 50% 0% 41.67% 44%
Tabla IV.12. Clases A B LC D E F I N N/O P Q R S V W AA BB CC
Cuad.D –tamaño muestra2 7 3 2 3 2 1 0 2 1 1 1 1 0 3 1 1 1
Cuad. D -%67% 46.67% 50% 40% 75% 50% 100% 0% 100% 100% 100% 100% 100% 0% 100% 100% 100% 100%
Cuad.A –tamaño muestra1 8 3 3 1 2 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 0 0
Cuad. A -%33% 53.33% 50% 60% 25% 50% 0% 100% 0% 0% 0% 0% 0% 100% 100% 0% 0% 0%
propuestos por Sheppard (1963) y la Primera Convención Nacional de Antropología (1964).
Hasta aquí, se presentó la composición taxonómica de los componentes, y las variaciones en los aportes porcentuales de los conjuntos a lo largo de la secuencia de depositación. A continuación, ofrecemos los resultados del análisis morfológico de los materiales por componentes, con el objetivo de definir formas y observar los cambios y continuidades operados en las mismas en la secuencia de depositación.
Se identificaron 6 clases distintas de bordes que corresponderían a 6 formas básicas (Figura IV.1.), teniendo en cuenta la estructura de la pieza (restringida, no restringida) y el tipo de contorno (simple, compuesto, inflexionado y complejo): a)
No restringida de contorno simple: son piezas cuyo diámetro máximo se encuentra en la boca, poseen un punto terminal, y paredes de contorno recto (jarros) y recto divergente (escudillas) y convexo (vasijas globulares). Labios rectos. Diámetro: de 6 cm. a 30 cm. Promedio: 21 cm. b) No restringida de contorno compuesto: son piezas cuyo diámetro máximo se encuentra en la boca, poseen un punto angular que separa el cuerpo del borde. Labios rectos. Diámetro: 20 cm. Promedio: 20 cm. c) No restringida de contorno inflexionado: son piezas cuyo diámetro máximo se encuentra en la boca, poseen punto de inflexión y labios rectos. Diámetro: 17 a 20 cm. Promedio: 18.5 cm. d) Restringida de contorno simple: piezas cuyo diámetro de la boca es menor al diámetro máximo de
FORMAS Para el análisis de las formas, se trabajó con un total de 407 bordes mayores a 2 cm., recuperados en los distintos sondeos y cuadrículas del recinto. Por no contar con piezas enteras, la determinación de las formas será tentativa, y de acuerdo a la información obtenida por los distintos puntos observados en los bordes. Por el mismo motivo, sólo pudo calcularse el diámetro de la boca de las piezas, y no su altura. En el Apéndice 5 se presentan las formas por clase y por componente. Los atributos morfológicos se reconstruyeron en base a fragmentos de bordes, realizándose un registro gráfico y considerando las medidas de diámetro de la boca. Las formas fueron reconstruidas siguiendo los lineamientos
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Gráfico IV. 1
2.21%
Representatividad de formas básicas 0.98%
No restringidas contorno simple 6.39%
Restringidas contorno inflexionado
1.23%
Restringidas contorno compuesto Restringidas contorno simple
51.35% 37.84%
No restringidas contorno inflexionado No restringidas contorno compuesto
Gráfico IV.2 Componentes
Representatividad de formas básicas por componentes No restringida contorno simple
CIV
Restringida contorno inflexionado Restringida contorno compuesto No restringida contorno inflexionado Restringida contorno simple
CIII
CII
CI
0%
20%
40%
60%
80%
Porcentaje
100%
No restringida contorno compuesto
Gráfico IV.3. Cantidad de formas por componentes 7 6
Cantidad
5 4 3 2 1 0 CI
CII
CIII Componentes
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CIV
Tabla IV.13
FORMAS BASICAS
(a) No restringidas contorno simple
Conjunto Alta frecuencia A –Ordinario con mica doradaB –Ordinario con mica plateadaD –Castaño Alisado/Pulido sin engobeF –Pulido con engobe rojoE –Alisado con engobe rojo-
A –Ordinario con mica doradaB –Ordinario con mica plateada(f) Restringidas contorno D –Castaño Alisado/Pulido sin engobeF –Pulido con engobe rojoinflexionado E –Alisado con engobe rojoA –Ordinario con mica doradaB –Ordinario con mica plateada(e) Restringidas contorno D –Castaño Alisado/Pulido sin engobeF –Pulido con engobe rojocompuesto E –Alisado con engobe rojoA –Ordinario con mica dorada(d) Restringidas contorno B –Ordinario con mica plateadaF –Pulido con engobe rojosimple E –Alisado con engobe rojoB –Ordinario con mica plateada(c) No restringidas contorno inflexionado A –Ordinario con mica dorada(b) No restringidas contorno compuesto
e)
f)
Conjunto Baja Frecuencia N –Castaño PulidoL/C –Gris/Negro PulidoT –Alisado/Pulido c/engobe y pintura internaC –Negro PulidoI –Castaño Pulido con engobeJ –Castaño Pulido sin engobeR –Alisado sin engobe con pintura interiorNN –Castaño/Negro PulidoDD –Pulido con engobe rojo en ambasDD –Pulido con engobe rojo en ambasN –Castaño PulidoL/C –Gris/Negro PulidoV J –Castaño Pulido sin engobeLL –Pulido/Alisado con engobe castañoC –Negro Pulido-
R –Alisado sin engobe con pintura interiorN –Castaño PulidoL/C -–Gris/Negro PulidoRR –Negro Pulido/Alisadoque las clases tecnológicas: un aumento desde el componente inicial (tres formas) hasta una variabilidad máxima en el componente III (6 formas) finalizando con un pequeño descenso en el componente final (5 formas) (Gráfico IV.3.). A su vez, la variabilidad de formas por clase es más marcada en el conjunto de alta frecuencia.
la vasija, poseen un punto terminal. Labios rectos. Diámetro: 15 a 30 cm. Promedio: 25.2 cm. Restringida de contorno compuesto: piezas cuyo diámetro de la boca es menor al diámetro máximo de la vasija, poseen un punto angular que separa al cuerpo del borde. Labios rectos o con refuerzo externo. Diámetro: 6 a 30 cm. Promedio: 19.1 cm. Restringida de contorno inflexionado: piezas cuyo diámetro de la boca es menor al diámetro máximo de la vasija, poseen punto de inflexión. Diámetro: de 8 a 30 cm. Promedio: 23.35 cm.
Si pasamos a analizar la representatividad de estas formas en las clases tecnológicas de los conjuntos de alta y baja frecuencia (Tabla IV.13.), observaremos que en el conjunto de alta frecuencia se encuentran representadas todas las formas. Sólo la forma (b) No restringida de contorno compuesto e inflexionado es propia de las clases A y B respectivamente. En el conjunto de baja frecuencia la forma más representativa es (a) No restringida de contorno simple.
Si observamos en el total los valores de representatividad de las distintas formas, observamos que dos de ellas alcanzan los porcentajes más elevados: vasijas no restringidas de contorno simple (51.35%) y restringidas de contorno inflexionado (37.84%). El resto de las formas aparecen representadas en distintos componentes con valores muy inferiores (Gráfico IV.1.).
De lo anterior, podemos decir que para el conjunto de alta frecuencia no hay formas que se relacionen con determinadas clases tecnológicas, ya que cada forma está presente en distintas clases. En cambio, dentro del conjunto de baja frecuencia se observa que si bien hay clases que presentan diversas formas (Clase N, L/C, J y R), algunas clases poseen sólo una forma (RR, T, I, NN). A su vez, la variabilidad morfológica es baja, en
Si analizamos la representatividad de las formas por componente, vemos que las dos formas predominantes no sólo alcanzan los valores máximos, sino que los mantienen constantes (Gráfico IV.2.). La cantidad de formas por componentes manifiesta el mismo proceso
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posee escasos materiales decorados: M (Negro Alisado/Pulido) –8-, A (Ordinario con mica dorada) y DD (Pulido con engobe rojo en ambas) –7-, S (Alisado/Pulido con engobe) –5-, I (Castaño Pulido con engobe), N (Castaño Pulido), P (Ante Alisado ¨Allpatauca¨) y R (Alisado sin engobe con pintura interior) –3-, L/C ( Gris/Negro Pulido), T (Alisado/Pulido con engobe y pintura interna), (V), Y (Castaño Alisado/Pulido), FF (Negro Alisado/Pulido), JJ (Castaño Alisado), KK (Castaño Pulido con engobe rojo), LL (Pulido/Alisado con engobe castaño) y NN (Castaño/Negro Pulido) –2-, K (Ordinario con engobe rojo), O (Ante Pulido), U (Alisado con engobe negro), W (Ordinario con mica plateada y dorada), EE (Gris Alisado/Pulido), HH (Castaño Pulido con engobe rojo en ambas), y RR (Negro Pulido/Alisado) –1-
contraposición con la alta variedad tecnológica del material cerámico analizado. Como síntesis, podemos decir que las formas de mayor representatividad se encuentran presentes desde los primeros momentos hasta el final de la ocupación del sitio. De las tres formas más representativas, la forma (d) Restringida de contorno simple es la preponderante, y la que mantiene los porcentajes más constantes. La forma (c) Restringida de contorno inflexionado aumenta su representatividad desde el componente I (25%) hasta el IV (41.74%), mientras que (e) Restringida de contorno compuesto manifiesta el proceso inverso (de 25% en el componente I a 0.98% en el IV). El resto de las formas están presentes a partir del componente III, pero con porcentajes de representatividad menores (entre 1.15% y 3.71%).
En la clase D (Castaño Alisado/Pulido sin engobe) se han detectado hasta 15 combinaciones de colores, pero prima la decoración negro y blanco sobre pasta natural castaño oscura y blanco sobre pasta castaña (21.42% c/u) – Imagen IV.2 y IV.3-. En la clase F (Pulido con engobe rojo) se identificaron 11 combinaciones, pero las de mayor representatividad son la decoración de blanco y negro sobre engobe rojo (52%), y blanco sobre engobe rojo (22%). En la clase E (Alisado con engobe rojo) fueron 8 las combinaciones observadas, siendo las mas representativas la decoración de blanco y negro sobre engobe rojo (55.88%) –Imagen IV.4- y negro sobre engobe rojo (11.76%). En la clase B (Ordinario con mica plateada) se identificaron 12 combinaciones, siendo la que más se representa la de blanco sobre pasta castaña (22.22%).
Si cruzamos los aspectos morfológicos y tecnológicos de la producción cerámica, veremos que se da un proceso similar en ambos, tendiente hacia el aumento de la variabilidad de clases y de formas a través del tiempo, alcanzando valores máximos en el componente III. Sin embargo, este aumento cuantitativo en cuanto a variabilidad no se traduce de igual manera en un aumento concomitante en los porcentajes de representatividad de las clases y las formas incorporadas, ya que muestran porcentajes muy bajos. En el caso particular de las formas, esta tendencia a la conservación apuntaría hacia una tradición tecnológica que se mantiene, una forma de hacer las cosas que no se ve alterada a lo largo de la ocupación del sitio. Las clases que componen el conjunto de alta frecuencia se mantienen en toda la ocupación no sólo con porcentajes elevados y constantes de representatividad, sino con las mismas formas.
En la clase M (Negro Alisado/Pulido), la decoración más representada fue blanco (con mica) sobre engobe negro y blanco sobre engobe negro; en A (Ordinario con mica dorada) blanco sobre pasta castaña, en DD (Pulido con engobe rojo en ambas) blanco sobre engobe rojo, en N (Castaño Pulido) blanco sobre pasta castaña. En el resto de las clases y por tratarse de uno o dos tiestos los representados no se consigna la decoración más representada (o es única, o los dos tiestos presentan dos combinaciones diferentes).
Técnicas Decorativas La gran variabilidad observada en cuanto a cantidad y combinación de colores en las distintas clases propició un análisis más detallado, que posibilitara luego comparar esa información con aquella que se obtuviera de los estudios de estandarización y especialización artesanal. En el Apéndice 6 se detalla para cada clase y variedad la técnica decorativa identificada, y el número de tiestos que la comparten. En el Apéndice 7 se presenta una reproducción de los motivos decorativos, por clase y componente.
Hay clases que presentan decoración en ambas superficies: N (Castaño Pulido), R (Alisado sin engobe con pintura interior), S (Alisado/Pulido con engobe), KK (Castaño Pulido con engobe rojo), mientras que aquellas que se encuentran decoradas en la superficie interna son T (Alisado/Pulido con engobe y pintura interna) y RR (Negro Pulido/Alisado).
De las 43 clases identificadas, 33 presentan algún tipo de decoración. Las técnicas decorativas no son variadas, ya que sólo se registraron pintura (75.75%) e incisión (24.25%).
Hay clases que como decoración presentan incisión de líneas o puntos en su superficie externa: C (Negro Pulido), L/C (Gris/Negro Pulido), P (Ante Alisado ¨Allpatauca¨), Q (Naranja Alisado/Pulido), Y (Castaño Alisado Pulido), EE (Gris Alisado/Pulido), FF (Negro Alisado/Pulido), y NN (Castaño/Negro Pulido).
Dentro de los materiales decorados con pintura en la superficie externa, las clases que mayor cantidad de tiestos presentan son las clases D (Castaño Alisado/Pulido sin engobe) –56 casos-, F (Pulido con engobe rojo) –50-, E (Alisado con engobe rojo) –34- y B (Ordinario con mica plateada) –18-. El resto de las clases
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hay asociación unívoca entre clases tecnológicas y formas finales.
Por lo fragmentado de la muestra y el tamaño de los tiestos analizados es difícil proponer una reconstrucción de los motivos. En una primera aproximación, la observación de los fragmentos analizados sugiere una predominancia de las formas geométricas, tanto en los tiestos pintados como en los incisos. Pero si comparamos los motivos pintados con piezas enteras recuperadas en diversos sitios de la provincia de Catamarca o La Rioja, comúnmente atribuidas a la cultura Condorhuasi (González, 1956,1977), observaremos que los diseños corresponderían a partes de la vestimenta o a tatuajes de personajes. Para los tiestos incisos los motivos geométricos identificados podrían compararse con aquellos particularizados como Ciénaga Fase La Manga y Condorhuasi Río Diablo (González y Cowgill, 1975: 387388).
Como mencionamos, uno de los puntos estuvo orientado hacia la definición de asociaciones recurrentes de las clases taxonómicas como conjuntos artefactuales, y el criterio de cambio en su composición a través del tiempo. Los conjuntos tecnológicos, denominados de alta frecuencia y de baja frecuencia se definen no sólo por su aporte porcentual dentro del conjunto sino por el criterio de asociación entre las clases que los conforman. La muestra analizada resultó amplia y heterogénea, tanto por su volúmen como por la variabilidad tecnológica, entre clases y en el interior de las mismas (por la composición del antiplástico, la combinación de tratamientos superficiales y la cocción).
La distribución de la decoración a lo largo de la secuencia y en el espacio - interno y externo del recinto- es paralela a la de las clases, por lo cual no consideramos necesario reiterar su análisis aquí, ya que no aporta mayor información.
El conjunto de alta frecuencia está formado por un total de 6 clases tecnológicas que son las que alcanzan porcentajes de mayor representatividad en la muestra analizada (Ordinario con mica dorada, Ordinario con mica plateada, Ordinario con mica dorada y plateada, Alisado con engobe rojo, Pulido con engobe rojo y Castaño Alisado/Pulido sin engobe). No es un conjunto tecnológicamente homogéneo, ya que las mismas evidencian distintos tratamientos en todas las etapas de su proceso de manufactura, presentando la mayor variabilidad interna del conjunto de clases analizadas. Dentro de este grupo debemos diferenciar las clases toscas (Ordinario con mica dorada, Ordinario con mica plateada, Ordinario con mica dorada y plateada) de aquellas caracterizadas principalmente por la alta inversión de trabajo en su proceso de formatización secundaria (tratamientos de pulido o alisado con instrumento, engobes, decoración incisa –Gris/Negro Pulido- o Pintada, utilizando en este último caso una amplia gama de tonos –Alisado con engobe rojo, Pulido con engobe rojo, Castaño Alisado/Pulido sin engobe-.
ALGUNAS CONSIDERACIONES Podemos resumir los principales resultados obtenidos para el sitio El Altillo en los siguientes puntos: 1.
Con respecto a la producción cerámica, se observó una alta variabilidad en cuanto cantidad de clases tecnológicas presentes a lo largo de la secuencia de depositación del sitio (43 clases), que se mantiene casi constante a través del tiempo. 2. En cuanto a la composición de los conjuntos tecnológicos, a) Cada unidad de depositación está caracterizada por dos grandes grupos tecnológicos, definidos como de alta frecuencia y de baja frecuencia, de acuerdo al aporte porcentual en el conjunto analizado, b) Se manifiestan diferencias entre las unidades de depositación a través de fluctuaciones en la representatividad de las clases del grupo de baja frecuencia y en la composición interna de estos conjuntos, que no muestran asociaciones recurrentes, c) La similitud entre las unidades de depositación está dada por la continuidad en la composición taxonómica del conjunto de alta frecuencia 3. En cuanto al cambio tecnológico, no se observan innovaciones de importancia y sí continuidades, manifestadas por la composición interna y el porcentaje de representatividad de las clases que componen el grupo de alta frecuencia, a través de la larga secuencia de ocupación del sitio. 4. En cuanto a la morfología cerámica, se evidenció una baja variabilidad (6 formas), en comparación con la alta variabilidad tecnológica. No
Pero hay otro conjunto de clases, de baja frecuencia, muy heterogéneo en cuanto atributos tecnológicos, que aparece asociado a estas clases de alta frecuencia en el registro de distinta manera a lo largo de la secuencia, variando las clases de baja frecuencia intervinientes. En el caso de estas clases, que constituyen entre el 1% y el 5% del total representado por componente, no hay asociaciones recurrentes, en algunos casos parecen constituir piezas únicas que acompañan a los conjuntos mayoritarios. Notablemente, las clases de alta frecuencia siempre se presentan en asociación a algunas de las otras clases a lo largo de las distintas secuencias de ocupación en todos los sectores del sitio, a excepción del componente I, donde aparecen aisladas. Eso sugiere una continuidad en el tiempo de la realización de ciertas actividades vinculadas con estos bienes materiales. Su constante asociación permite sugerir que los mismos participan en conjunto en iguales actividades, o bien fueron utilizados
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•
reiteradamente para realizar distintas actividades e manera conjunta. Dadas las características del conjunto de baja frecuencia, en cuanto a pasta, decoración y formas, así como rastros de uso, desgaste, falta de exposición al fuego y rotura, no es arriesgado suponer que se trata de actividades vinculadas con prácticas donde intervenían objetos contenedores de bajo volúmen, posiblemente alimentos, sólidos y líquidos, en porciones individuales. Esto pudo haber estado vinculado tanto a actividades domésticas cotidianas, como puede ser la alimentación, pero también pudo ser producto de repetidas prácticas de depositación y desecho intencional de estos objetos, lo que haría sospechar de algún uso ritual del sitio. Dejamos abierta esta última posibilidad para discutirla más adelante, como mayores elementos de juicio.
Si bien están presentes las clases que constituyen el conjunto de alta frecuencia, sus porcentajes de representatividad no repiten los valores registrados en otros sectores del sitio. b) En el estrato II. • Continúa la baja variabilidad artefactual (10 clases) • Las clases del conjunto de alta frecuencia presentan en este estrato valores de representatividad altos. • Una de las clases del conjunto de baja frecuencia (L/C –Gris/Negro Pulido) alcanza valores de representatividad elevados c) En el estrato III. • Aumento de la variabilidad artefactual (22 clases). • El conjunto de alta frecuencia mantiene valores de representatividad altos. • La clase LC –Gris/Negro Pulido- se ubica entre las clases de mayor representatividad. d) En el estrato IV. • Disminuye levemente la variabilidad artefactual (18 clases) • La clase LC –Gris/Negro Pulido se ubica entre las clases de mayor representatividad, con un valor superior al resto de las clases del conjunto.
A continuación, mencionamos los resultados obtenidos en cuanto a la composición artefactual de cada componente en los distintos sectores excavados del sitio: a) En el componente I • Baja variabilidad artefactual (7 clases) • Presencia mayoritaria de clases consideradas de alta frecuencia. b) En el componente II • Aumento en la variabilidad artefactual (12 clases) • El conjunto de alta frecuencia mantiene los porcentajes de mayor representatividad en el conjunto. • La mayor variabilidad artefactual se da en el sector central c) En el componente III • Notable aumento de la variabilidad artefactual (31 clases) • El conjunto tecnológico de alta frecuencia mantiene porcentajes constantes • El cambio lo introducen las clases de baja frecuencia en el registro. • La mayor variabilidad artefactual se observa en el sector norte –H- del sitio (20 clases), contiguo al muro de contención. d) En el componente IV. • Disminuye levemente la variabilidad artefactual (27 clases) • Las clases de alta frecuencia mantienen porcentajes constantes. • El sector que presenta mayor variabilidad artefactual es el norte –E-, contiguo al muro de contención. • Esta mayor variabilidad en el sector cercano al muro puede deberse al desplazamiento de materiales por la pendiente natural del terreno.
Si analizamos el aporte de los conjuntos de alta y baja frecuencia por componente (Gráfico IV.4), observamos que en todos los casos, el conjunto de alta frecuencia constituye el grupo mayoritario de la muestra, alcanzando sus valores máximos en los componentes que inician la secuencia de depositación. Es interesante mencionar que la mayor presencia del grupo de baja frecuencia en los 2 últimos componentes (III y IV) puede estar indicando un enriquecimiento de los bienes utilizados para la realización de determinadas prácticas. Un patrón similar se registra en los estratos del sector externo del recinto, salvo que en estos casos, la representatividad de los conjuntos de baja frecuencia es mayor en todos los estratos (Gráfico IV.5). Si consideramos a éstos conjuntos en cuanto cantidad de clases, claramente surge el de alta frecuencia como el que posee la menor cantidad de clases. Sin embargo, analizado porcentualmente su aporte, vemos que es mayoritario en cada componente y en cada unidad estratigráfica estudiada. Si comparamos los componentes del sector interno y los estratos o unidades sedimentológicas del sector externo del recinto podemos señalar que en ambos espacios se da un fenómeno de aumento de la variabilidad tecnológica desde el inicio hasta el final de la ocupación. Esto, sumado a la presencia en ambos espacios de las clases de alta frecuencia permitiría postular que las actividades generadoras del registro arqueológico fueron similares en ambos espacios. Sin embargo, la diferencia en cuanto aporte porcentual de cada uno de los conjuntos en los dos
Por otra parte, en los estratos identificados para el sector externo del recinto, se pueden señalar semejanzas y diferencias en cuanto a lo descripto para los componentes del interior: a) En el estrato I • Baja variabilidad artefactual (10 clases). 60
Gráfico IV.4
Conjuntos de alta y baja frecuencia. Aporte por componente
Componentes
CIV CIII CII CI 0.00%
20.00%
40.00%
60.00%
80.00%
100.00%
Porcentaje Alta Frecuencia
Baja Frecuencia
Gráfico IV.5
Conjuntos de alta y baja frecuencia. Aporte por estrato - Sector externo-
Estratos
A.I B.I. A.II. B.II. 0.00%
20.00%
40.00% 60.00% Porcentaje
Alta Frecuencia
Baja Frecuencia
61
80.00%
100.00%
componente I, III y IV, V en componente I y IV, clase S –Alisado/Pulido con engobe - y T –Alisado/Pulido con engobe y pintura interna- en componente II y III ). Si pasamos a analizar al conjunto de clases de baja frecuencia vemos que no hay alguna de ellas en particular que esté siempre presente a lo largo de toda la secuencia (Tabla IV.16 y IV.17).
sectores plantea interrogantes. En el sector externo, la pendiente disminuye considerablemente con respecto al sector central interior, y es lógico pensar que el material arqueológico acumulado en el exterior responda a un natural proceso de desplazamiento y acarreo. Pero aunque consideremos este factor como de importancia al momento de explicar la estratigrafía en ese sector, no resuelve el problema de la diferencia porcentual entre los conjuntos.
Esta heterogeneidad tanto en la composición como en la combinación de clases tecnológicas del grupo de baja frecuencia a lo largo de la secuencia de depositación indica a) que es un grupo con alta variabilidad interna tanto en lo que se refiere a atributos tecnológicos como b) en lo referente a asociaciones recurrentes entre sus clases.
El dato de la diferencia porcentual, sumado a la alta representatividad de la clase L/C –Gris/Negro Pulido- en el sector externo, con valores que igualan en algunos estratos a los de las clases de alta frecuencia, puede estar indicando un uso diferencial del sector, no más intensivo –ya que la densidad de materiales es inferior en un 50% al interior -, sino con una mayor participación de clases de baja frecuencia. Si tenemos en cuenta que estas clases se caracterizan por propiedades tecnológicas que marcan una mayor dedicación artesanal, con piezas de mayor calidad alfarera, es tentador pensar en actividades de carácter especial donde intervenían objetos de mayor valor.
En síntesis, analizando los resultados obtenidos hasta el momento podemos sugerir que desde el inicio de la secuencia de ocupación se observa una reiteración en las prácticas que dieron origen a la conformación de los diferentes eventos de depositación. Esta reiteración o continuidad está dada no sólo por la recurrente asociación de determinadas clases (alta frecuencia) en todos los componentes, sino por el aporte porcentual que representan en el conjunto. Sin embargo, hay que mencionar que se da un fenómeno de aumento de la variabilidad artefactual desde los inicios de la secuencia (Componente I) hasta los niveles finales (Componente IV), caracterizado por la incorporación de distintas clases pertenecientes al conjunto de baja frecuencia, sin mostrar asociaciones recurrentes. Esta incorporación, en cantidades variables y mínimas, puede estar vinculada con incorporación de nuevos bienes a las prácticas que se realizan, o bien el inicio de nuevas prácticas en las que participaban nuevas clases de artefactos.
Pero por su parte, y en contraste, las clases ordinarias y de manufactura más simple (Clases A -Ordinario con mica dorada-, B -Ordinario con mica plateada-, W Ordinario con mica dorada y plateada-, E -Alisado con engobe rojo-, F -Pulido con engobe rojo- y D -Castaño Alisado/Pulido sin engobe) se encuentran presentes, con distintos porcentajes de representatividad, aunque relativamente constantes, en toda la secuencia de depositación (Gráfico IV.6). Su asociación recurrente hace pensar en la constante reiteración del mismo tipo de actividad o conjunto de actividades en el mismo lugar, como si éstas piezas intervinieran en actividades de ejecución reiterada con un carácter menos especial que las anteriores, quizás prácticas domésticas habituales o cotidianas.
Con relación a la producción tecnológica cerámica, podemos señalar que desde el inicio de la ocupación del sitio se evidencia una modalidad de producción que no se verá alterada a lo largo de la secuencia. Dicha modalidad puede ser caracterizada a partir de las clases de alta frecuencia: clases tecnológicas con atributos de manufactura que las diferencian entre sí, pero que aparecen representadas en todos los sectores y en toda la secuencia de ocupación, sin evidenciar cambios ni en sus procesos de manufactura ni en la proporción de su uso. Llama la atención tanto su asociación constante como su continuidad a lo largo de toda la secuencia. Esto apunta no sólo a esa continuidad en las prácticas de uso, sino también una actitud conservadora en la producción tecnológica, definiendo formas de hacer las cosas que se convertirán en tradiciones tecnológicas, que bajo distintas formas, mostrarán una perduración hasta el período de integración Regional, en plena vigencia de Aguada.
En el sector interno del recinto los porcentajes de cada una de las clases del conjunto de alta frecuencia son relativamente constantes a lo largo de la secuencia de depositación, manifestando con ello también aquí la realización de actividades reiteradas y contínuas a lo largo de la secuencia. En cambio, en el sector externo, estos porcentajes para cada clase muestran valores fluctuantes, como si éstos bienes hubieran participado diferencialmente y su combinación para la realización de actividades hubiera sido más aleatoria (Gráfico IV.7) En las siguientes tablas (Tabla IV.14 y IV 15) mostramos la asociación de clases del conjunto de baja frecuencia por componente. Algunas clases aparecen asociadas de manera aleatoria (clase N –Castaño Pulido- en
62
Gráfico IV.6 Representatividad de las clases de alta frecuencia en los componentes
Componentes
CIV CIII CII CI 0.00%
20.00%
40.00%
60.00%
80.00%
100.00%
Porcentaje A
B
D
E
F
W
Gráfico IV.7
Representatividad de las clases de alta frecuencia por estratos -Sector ExternoEstratos IV. III. II. I. 0.00% 10.00% 20.00% 30.00% 40.00% 50.00% 60.00% 70.00% 80.00% Porcentaje A
D
E
63
W
F
B
Tabla IV.14. Asociación de clases en el componente II M –Negro Alisado/PulidoC- Negro PulidoR –Alisado sin engobe con pintura interior-
Asociación de clases del componente III en adelante O –Ante Pulido P –Ante Alisado “Allpatauca” KK –Castaño Pulido con engobe rojo I –Castaño Pulido con engobe K –Ordinario con engobe rojo U –Alisado con engobe negro DD –Pulido con engobe rojo en ambas FF –Negro Alisado/PulidoHH –Castaño Pulido con engobe rojo en ambasNN –Castaño/Negro PulidoJJ –Castaño Alisado-
Tabla IV.15. Clases que aparecen sólo en un componente Componente III LN –Gris/Castaño Pulido Q –Naranja Alisado/PulidoII –Alisado con baño interno negro LL –Pulido/Alisado con engobe castaño OO –Negro/Rojo Pulido con engobe rojo RR –Negro Pulido/Alisado-
Componente IV Y –Castaño Alisado/PulidoX –Negro Alisado PP –Alisado con baño blancoQQ –Negro/Castaño Pulido-
tres momentos o eventos de depositación a lo largo del uso del sitio (Tabla IV.18, Gráfico IV.8 y IV.9): 1. Un momento inicial, con una baja intensidad en el uso y poca variabilidad artefactual (componentes y estratos I y II) 2. Un momento en donde se da un marcado aumento en la intensidad del uso, hasta llegar a un máximo. Presencia de alta variabilidad tecnológica (componente y estrato III) 3. Un momento previo al abandono del sitio, en donde disminuye levemente la intensidad, pero sin alcanzar los valores mínimos observados al inicio de la secuencia (Componente y estrato IV).
Sin embargo, esta continuidad y homogeneidad en la representatividad de ciertas clases no es el único dato a destacar, ya que lo que caracteriza a la muestra analizada es la extrema variabilidad tecnológica. Estas 6 clases de alta frecuencia representan el 13.95% del total de clases identificadas. El resto de las clases (37) incluidas en el grupo de baja frecuencia, es un conjunto muy heterogéneo en cuanto atributos tecnológicos, que se incorpora al conjunto de alta frecuencia con valores minoritarios durante toda la ocupación. Un aspecto importante a señalar es que estas clases no implican un cambio en las tecnologías de manufactura con respecto al grupo de alta frecuencia: en ambos conjuntos hay clases con tratamientos de pasta, de superficie, de cocción y de decoración similares, por lo que su presencia minoritaria en el registro arqueológico no tiene implicancias a nivel de un cambio en las tecnologías de producción en cuanto a la introducción de procedimientos distintos, sino que es un cambio que se introduce a partir de la combinación de conocimientos preexistentes. Esto va a ser muy importante cuando tengamos que explicar los orígenes de la complejidad social o inclusive la presencia de Aguada en el Valle de Ambato: la continuidad en la tecnología y el surgimiento de innovaciones sobre bases locales, apunta a sostener la hipótesis de un desarrollo autóctono en Ambato.
No poseemos elementos para determinar la duración de estos eventos; sin embargo, es interesante señalar que no se observan hiatos que sugieran un abandono temporario del sitio, sino que sólo se registra una disminución marcada en su uso entre estos momentos, de allí que postulemos una ocupación continua, con fluctuaciones en la intensidad de uso, por un período de tiempo entre el 100 d.C. y el 600 d.C., de acuerdo a los fechados radiocarbónicos. Un elemento a destacar es esta idea de abandono: las características del registro arqueológico de los últimos componentes apuntan hacia un descenso abrupto en la intensidad de uso del sitio, hacia una ruptura en su continuidad de ocupación, algo que también veremos que sucede en el caso de los sitios del Período de Integración Regional, donde son muy claros los contextos de abandono y los quiebres en la continuidad del registro.
En cuanto a la génesis del sitio, en función de los cambios en la intensidad y a los aumentos y descensos en la variabilidad taxonómica del material cerámico consideramos que la formación del montículo estuvo vinculada a eventos periódicos de depositación de materiales, de intensidad variable. Podríamos distinguir
64
65
Gráfico IV.8.
Cantidad de clases por componentes y por estratos Cantidad 35 30 25 20 15 10 5 0 CI
CII
CIII
CIV
I
Componentes
II
III
IV
Estratos
Gráfico IV.9. Momentos o secuencias de ocupación del sitio, en función de la variabilidad en la composición taxonómica de los conjuntos tecnológicos
SUR
NORTE
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 240 260 280 Sector Sudoeste
Sector Central
Referencias
Sector Norte –H-
Sector Norte –E-
Sector externo -D-
Sector externo -AEscala 20 cm.
Momento de ocupación inicial Momento de ocupación máximo Momento de ocupación final
66
•
TECNOLOGÍA CERÁMICA EN EL SITIO PIEDRAS BLANCAS 5.
Para proceder al análisis de la producción tecnológica cerámica en el período de Integración Regional se eligió como caso de estudio el sitio Piedras Blancas.
6. 7. 8.
El total de fragmentos recuperados fue de 1430; de ese total se trabajó una muestra del 20%: 286 tiestos y 18 piezas, recuperados en los trabajos de excavación realizados durante 1999 en el Recinto H, a nivel de piso.
9.
Se siguieron los mismos procedimientos que en el caso de El Altillo, trabajando primero con una separación en base a caracteres macroscópicos de la cerámica como primera aproximación a la clasificación, para luego trabajar con atributos microscópicos en cortes frescos de la pasta. La información fue codificada y sometida a tratamiento de base de datos para su análisis.
10. 11. 12.
La denominación de las clases, en función de atributos de pasta y decoración, es la siguiente3:
• • •
4.
• •
• •
Las regularidades en los atributos morfológicos de estas piezas han sido analizadas para los pucos de estilo Ambato-Aguada, hallándose muy baja variabilidad en cuanto a tamaños y proporciones de las piezas, lo que ayudó a sostener la hipótesis en relación a la estandarización y especialización artesanal (Juez y Laguens, 2000).
En el Apéndice 8 se presenta la descripción tecnológica de las clases identificadas en la muestra.
• 2. 3.
• •
En el primer grupo podemos incluir • Escudillas compuestas de diversos tamaños (pucos), clase Negro Pulido • Vasijas restringidas compuestas, con o sin cuello • Vasijas grandes restringidas inflexionadas • Platos (no restringidos simple, pequeños y grandes), clase Castaño Alisado.
El criterio de selección se adecua a la cantidad de tiestos recuperados para cada parte del cuerpo; frente a la escasez de bordes y bases, se optó por el análisis de la totalidad, mientras que ante la abundancia de fragmentos correspondientes a cuerpos, se seleccionaron al azar el 20% de los mismos.
• •
• •
En cuanto a las formas, Zaburlin (2001, m.s.) realizó un trabajo de reconstrucción a partir de bordes y bases, considerando atributos morfológicos distintivos. Definió 8 formas, que fueron agrupadas en dos grandes grupos: a) de baja variabilidad y b) de alta variabilidad en atributos morfológicos, de pasta y dimensiones.
Se determinó la presencia de 12 clases tecnológicas, definidas a partir del análisis macroscópico de atributos pertenecientes tanto a los procesos de formatización primaria y secundaria. Dicho análisis fue luego confirmado a través de la observación con lupa binocular. Se tomó en cuenta el total de bordes y bases existentes, y el 20% de los tiestos.
1.
• •
Ciénaga Pintado (blanco s/ante, negro s/ante) Ante/ Castaño Pulido (A5) Sin Decorar Ciénaga Pintado Castaño Alisado/Pulido (B) Castaño Pulido (C) Castaño/Rojo Alisado (D) Sin decorar Aguada Tricolor Tosco (E1 a E6) Sin Decorar Aguada Tricolor (E1, E2, E3, E6) Castaño Alisado (F) Crema Alisado (Allpatauca) (G) Gris claro Alisado (I) Sin Decorar Ciénaga Pintado (negro)
Negro Pulido (A1) Sin decorar Ciénaga Inciso Aguada Inciso Rojo Pulido (A2) Rojo Alisado/Pulido (A3) Sin decorar Aguada Bicolor (blanco y negro sobre pasta natural) Ciénaga Pintado (negro s/ante) Naranja Alisado (A4) Sin decorar Aguada Bicolor
En el segundo grupo, encontramos • Pucos simples • Escudillas inflexionadas • Vasos • Vasijas calceiformes En cuanto a la distribución de los materiales a nivel de piso en el recinto, se puede mencionar que los fragmentos cerámicos que no forman parte de remontajes se distribuyen por todo el recinto alcanzando mayor concentración en el sector Sur. En base a la clasificación tecnológica anterior, se observa una tendencia en el emplazamiento: los fragmentos de la clase Negro Pulido, tanto con decoración Ciénaga como Aguada, se concentran en el sector Sur, mientras que los fragmentos del resto de las clases, se distribuyen por todo el recinto, representando estas acumulaciones de materiales un
3
Se menciona para cada clase los estilos decorativos identificados. Es necesario mencionar que las letras con las que se identifico a cada clase no tienen relación con aquellas dadas a las clases de El Altillo.
67
las temperaturas de cocción de las distintas clases de bienes.
depósito de basura secundario (Zaburlin, 2001). Las piezas que pudieron ser remontadas son consideradas desechos de facto, es decir, piezas que eran utilizadas en el momento de ocupación del recinto, considerando que pueden estar ubicadas tanto en las áreas de actividad o en situación de almacenaje. La distribución de las mismas comparte las características descriptas para los fragmentos: las piezas de la clase Negro Pulido se encuentran ubicadas mayoritariamente en el sector Sur, mientras que las vasijas toscas, de mayor tamaño, posiblemente utilizadas para el almacenaje, se concentran en el sector Norte.
En el caso particular de nuestro estudio, se analizaron muestras de arcillas de dos canteras del Valle de Ambato, y de material arqueológico procedente de los sitios bajo estudio. Se trata de dos canteras de arcilla con propiedades diferentes. Una se caracteriza por la presencia de arcilla roja, mientras que la otra es de arcilla blanca con afloramiento de feldespato (sitio 093). Ambas se encuentran ubicadas en los faldeos de la sierra de La Graciana, en el límite Este del sector Norte del Valle de Ambato, a 3 Km. del pueblo de Los Castillos. Se presentan como una pared de unos 5 m. de altura y 9 m. de largo de una pequeña cañada por donde corre el arroyo de Los Escobales. Las muestras a analizar fueron tomadas a diferentes alturas, y a lo largo del arroyo. La arcilla roja es muy pigmentada, y presenta consistencia muy compacta y formación laminar en algunos puntos de su extensión, mientras que en otros, se advierten granos mas grandes e inclusiones de mica y feldespato.
Esto podría ser interpretado como una diferenciación en el uso de los espacios dentro del recinto: en el sector Sur se ubicarían aquellas piezas que podrían ser consideradas de mayor inversión artesanal, vinculadas con actividades rituales, mientras en el sector Norte se encontrarían piezas toscas, de mayor tamaño, utilizadas para el almacenamiento y/o cocción de alimentos. Más adelante, en éste capítulo, compararemos estos resultados con los de El Altillo.
La procedencia de las materias primas arcillosas utilizadas en la producción alfarera de ambos sitios fue definida a través de la comparación de la composición química y mineralógica de los fragmentos y de las muestras de arcilla de las dos canteras, posiblemente utilizadas. Los fragmentos de cerámica correspondían a vasijas y pucos de tamaño variado, de las clases que se detallan más adelante.
OTROS ESTUDIOS: ANÁLISIS MINERALÓGICO DE ARCILLAS Y DE MATERIAL CERÁMICO ARQUEOLÓGICO4 Dentro de la problemática sobre la producción tecnológica y el cambio social, un aspecto de suma importancia es el manejo de los recursos, en nuestro caso, materias primas arcillosas y antiplásticos a lo largo del tiempo. Así, los estudios sobre procedencia de arcillas a través de análisis mineralógicos y químicos aportan datos que pueden ser evaluados en tres ámbitos, estrechamente vinculados entre sí: a.
b.
c.
Los materiales se procesaron a través de los siguientes pasos: 1. 2.
en cuanto a la oganización de la producción, informa sobre la procedencia de las materias primas utilizadas para la manufactura de diversos bienes, la posibilidad de acceso a los mismos, la circulación tanto de materias primas como de bienes finales, los radios de aprovisionamiento, permitiendo la reconstrucción de redes de circulación de bienes, de intercambio y alianzas sociales, así como otras dimensiones de las relaciones sociales, económicas políticas e ideológicas en las que intervienen estos bienes muebles. en cuanto manejo de recursos, permiten estudiar la selección de los materiales empleados en la manufactura de las diferentes clases de ítems producidos, en función de la tecnología de producción y su uso, y finalmente, en cuanto la producción tecnológica, los análisis de pastas brindan información sobre
3.
4. 5. 6.
7.
4 Se agradece la colaboración de la Dra. Silvana Bertolino (FAMAF, CONICET) para la realización de estos estudios.
68
Selección de las muestras. Cada uno de los tiestos fue fragmentado, y una parte se pulverizó en un mortero de cerámica. Las muestras de las canteras de arcillas se pulverizaron del mismo modo Cada una de las muestras fue separada en dos, para análisis de composición mineralógica –difracción de rayos X, muestras totales- y química -muestras parciales Las muestras totales fueron colocadas en portaobjetos y analizadas por difracción de rayos X durante 30 minutos -difractómetro PW1710-. Las muestras parciales fueron diluidas en agua destilada, y dejadas en reposo por un plazo no menor a las 48 horas. Una vez reposada, se colocó cada muestra en un frasco de vidrio, y se las sometió a un baño de ultrasonido por 5 minutos, para dispersar las partículas (dispersante mecánico). Pasadas por el dispersante mecánico, las muestras fueron nuevamente diluidas en agua destilada. Todas las muestras deben ser diluidas con una misma cantidad de agua (en este caso en particular, los vasos fueron llenados hasta una altura de 3.5 cm.).
Tabla IV.19. Indicación de la procedencia de los fragmentos cerámicos y de las muestras de arcilla
Nro de Muestra 1 2 3 4 5 6 7
Sitio El Altillo El Altillo Cantera de Arcilla Roja Piedras Blancas El Altillo Piedras Blancas Piedras Blancas
8 9 10 11 12 13
El Altillo Cantera de Arcilla Roja El Altillo Cantera de Arcilla Blanca El Altillo Cantera de Arcilla Blanca
Campaña/Ubicación 1992/Sondeo 2, Capa 2, Componente 1 1992/Sondeo 2, Capa 1, Componente 1 Nro.1601 1999/Recinto H, Cuadricula 6, Nivel 11, Nro.143 1992/Sondeo 2, Capa 6, Componente 2 1999/Recinto H, A71 1999/Monticulo 1973/Sondeo 1, Capa 2, Componente 1 Nro. 1603 1992/Sondeo 2, Capa 1, Componente 1 Nro. 498 1992/Sondeo 2, Capa 2, Componente 1 Nro.2
Clase G D A.3 F B A.1 J A C
Tabla IV.20. Características tecnológicas de los fragmentos cerámicos.
Nro. de Muestra 1 2 4 5
6 7
8 10 12
Características tecnológicas Clase G: antiplástico formado por arena, cuarzo y mica, de tamaño y composición variada. Acabado en ambas superficies de alisado. Muy resistente a la fractura. 1 cm. de espesor, aproximadamente. Cocción oxidante. Sin decoración. Clase D: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica, de tamaño grande/pequeño. Acabado de superficie externa pulido, y alisado en la externa. Poco resistente a la fractura. Cocción oxidante. Decoración con motivos Condorhuasi (Pintura). Clase A.3: Baja densidad de antiplástico. Acabado en la superficie externa de castaño pulido, y alisado en la interna. Sin decoración. Muy resistente a la fractura. Cocción oxidante. Decoración con motivos Condorhuasi (pintura). Clase F: antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada y dorada –esta ultima, en mayor proporción-. Acabado en ambas superficies de alisado con instrumento. En la superficie externa, engobe y pintura roja. Poco resistente a la fractura. Cocción oxidante. Decoración con motivos Condorhuasi (pintura) Clase B: antiplástico formado por cuarzo y mica. Acabado de superficie externa de pulido (castaño), y alisado en la externa. Sin decoración. Cocción oxidante. Muy resistente a la fractura. Clase A.1.: Antiplástico formado por arena o tiesto molido, en muy baja densidad. Acabado en ambas superficies de negro pulido. Engobe en ambas. Sin decoración. Cocción Reductora incompleta. Muy resistente a la fractura. Decoración con motivos Aguada o Cienaga (Incisión de líneas) Clase J: Antiplástico formado por arena o tiesto molido, en muy baja densidad. Acabado en ambas superficies de castaño pulido. Sin decoración. Muy resistente a la fractura. Cocción oxidante. Clase A: Antiplástico formado por arena, cuarzo, mica plateada y dorada –esta ultima, en mayor proporción-. Acabado en ambas superficies alisado. Cocción oxidante. Decoración con motivos Aguada o Ciénaga (Incisión de líneas) Clase C: Antiplástico formado por arena, o tiesto molido, en muy baja proporción. Acabado en ambas superficies de negro pulido. Muy resistente a la fractura. Sin decoración. Cocción reductora. Decoración con motivos Ciénaga (Incisión de líneas)
69
de arcilla está caracterizada por cuarzo, calcita, albita, microclino, mica, caolinita y hematita; ambas se diferencian porque presentan, en el caso de la arcilla roja, caolinita e illita, y en el caso de la arcilla blanca, cuarzo, albita, esmectita, mica, anfiboles y cristobalitas, con pura esmectita. Las muestras correspondientes a la cerámica arqueológica de ambos sitios fueron analizadas del mismo modo, y se pudo identificar con certeza la procedencia de las arcillas utilizadas en 3 casos (6, 8 y 1). En los otros 6 casos (7, 12, 4, 5, 2 y 10), se pudo determinar si las piezas habían sido confeccionadas con arcilla roja o en algunos casos, en combinación con arcilla blanca.
8.
Una vez diluidas, se colocaron 2 o 3 gotas de un dispersante químico (dispex) en cada muestra, se las agitó por 3 minutos, y a partir de ahí, se las dejó precipitar. Previamente, se calculó el tiempo de precipitado de cada muestra (en base a una formula que tiene en cuenta la temperatura ambiente, la altura a la que fueron llenadas las muestras –se las coloca a todas a un mismo nivel para que precipiten conjuntamente-, el peso líquido y el peso sólido)5 En ese período de tiempo, precipitan todas las partículas menores a 2 micrones. 9. Una vez transcurrido ese período, se separó el liquido del sólido: esa solución, con las partículas menores a 2 micrones, será la utilizada en diferentes análisis químicos. 10. La solución correspondiente a cada muestra fue colocada en 4 portaobjetos. Se las dejó secar. Una vez secas, se las numeró –utilizando las letras “T” en el caso de tiestos, y “C” para las muestras de las canteras, más el número indicativo dado a cada una -.
Todos los fragmentos cerámicos están compuestos por cuarzo, con proporciones variables de feldespato, mica, ocasionalmente hematita, cristobalita y horblenda o calcita. El antiplástico está formado por cuarzo, feldespato, mica y cerámica molida. En la siguiente tabla se consignan las muestras identificadas para cada cantera, y las posibles temperaturas de cocción, determinadas a través de la mineralogía de masa y estudios SEM (Tabla IV.21 y Figura IV.6).
Los métodos experimentales aplicados para la determinación mineralógica fueron: 1) por difracción de rayos X (XRD) -difractómetro PW1710-, 2) uso de microscopios de barrido electrónico (SEM) –Jeol 6400 y Leica 360- y 3) uso de microscopio electrónico –Hitachi H-800- (TEM-STEM) para partículas individuales menores a 2 micrones.
Las temperaturas de cocción pueden ser definidas en tres rangos: a) menor a 700ºC (muestras 1, 2, 7 y 12), b) entre 700 y 800ºC (muestras 4 y 10) y c) mayor a 900ºC (muestras 5, 6 y 8). Dentro del rango de menor temperatura encontramos piezas cocidas en atmósfera tanto oxidante como reductora. En este último caso, se trata de piezas en tonalidades gris o negra. En el grupo de temperatura de cocción media y alta todas las piezas fueron cocidas en atmósfera oxidante, siendo la tonalidad de las piezas rojiza. En uno de los casos, la pieza se encuentra cubierta con engobe rojo (muestra 5)
El criterio de selección de las muestras arqueológicas fue tecnológico: sobre la clasificación previa del material cerámico, se seleccionaron tiestos de algunas de las clases tecnológicas más significativas, ya fuera por su alta representatividad o su unicidad dentro del conjunto. Además, se seleccionaron clases cuya presencia en ambos sitios podía ser un buen indicador de los cambios o continuidades operados en la manufactura de ese tipo particular de bienes.
Estos datos sobre temperaturas de cocción resultantes de los análisis mineralógicos son concordantes con los obtenidos en estudios experimentales. Grassi et.al.(1999:49) en su estudio sobre cerámica funeraria de la colección Muniz Barreto, concluyen que las piezas de pasta fina, cocidas en atmósfera reductora, de color gris o negro, deben haber sido cocinadas a temperaturas bajas, no mayores a 600ºC, mientras que aquellas de color rojo alcanzarían los 1000ºC.
El material bajo estudio estuvo compuesto por 13 muestras (Tabla IV.19), 4 correspondientes a arcillas recogidas en dos canteras –muestras Nro. 3 y 9 de arcilla roja, y 11 y 13 de arcilla blanca- y 9 de material arqueológico proveniente de los dos sitios – 6 del sitio El Altillo (muestras Nro. 1, 2, 5, 8, 10 y 12) y 3 del sitio Piedras Blancas (muestras Nro. 4, 6 y 7)-. A continuación, se presenta un cuadro con las características tecnológicas de las clases analizadas en la muestra (Tabla IV.20).
Las muestras 3 y 9 correspondían a la cantera de arcilla roja (caolinita), y las muestras 13 y 9 a la cantera de arcilla blanca (esmectita). La mineralogía de las fuentes
Si correlacionamos estos datos con la tecnología de producción y los bienes finales producidos observamos que los tres rangos de temperatura están presentes en ambos sitios, lo que lleva a pensar en un manejo del fuego diferencial para distintas clases de bienes tanto en el 100 d.C. como en el 1000 d.C., reforzando nuestra sospecha sobre continuidad en las tradiciones tecnológicas en el Valle.
5 76.5625 x 0.855 (viscosidad) x 1 (altura de las muestras)/1.653 (peso sólido) = 40 minutos 40 minutos x 3.5 cm.= 140 o 2.20 horas
Es interesante mencionar que las piezas cocidas a menor temperatura (muestras 1, 2, 12 y 7) muestran entre sí diversos tratamientos en todos los procesos de
Resultados de los análisis mineralógicos.
70
Tabla IV.21. Mineralogía y temperatura estimada de cocción de fragmentos cerámicos y muestras de arcilla
Muestra
Sitio
Clase Cerámica
Temperaturas
Mineralogía6
3
Cantera arcilla roja
-
-
Q Cal>Ab L>Micr>M>K, Hem; arcilla: K>I>I/S(35%I)
9
Cantera Arcilla roja
-
-
Q>>Ab>>Hem>M I/S K; arcilla: K, I/S(15 y 35%I)
11
Cantera arcilla blanca
-
-
Q>Plag >>M Sm Opal-C>>>Amph; arcilla: Sm
13
Cantera arcilla blanca
-
-
Q>>Plag>>M Sm Opal-C; arcilla: Sm, tr. I/S(15%I) Fd
1
El Altillo
Clase G
~600ºC
Ab L>Q>Micr>>M: arcilla: I>>>Fd>Cal, tr. I/S
2
El Altillo
Clase D
~600ºC
Q>Ab L>M, Hem; arcilla: I, tr. Cal y Fd
12
El Altillo
Clase C
~600ºC
Q>>>Ab L>M>>Mic
7
Piedras Blancas
Clase A.1.
~600ºC
Q>>Plag>M, tr. Hem
10
El Altillo
Clase A
600-800ºC
Q>>Ab>M (2 tipos)
4
Piedras Blancas
Clase A.3.
600-800ºC
Q>>>Plag>M, tr. Hem
5
El Altillo
Clase F
800-900ºC
Q>>>M>>Ab L, San, Sp
8
El Altillo
Clase J
800-900ºC
Q>>An M, Sp
6
Piedras Blancas
Clase B
800-900ºC
Q>> Plag>>M, Sp (Mg-Al; Mn-Fe-Ti)
Figura IV.6. Imágenes de microscopio de barrido electrónico de arcilla roja (RC9, muestra9) y tiestos.
Cantera Roja. Muestra 9
PB. Muestra 7
PB. Muestra 4
6
PB. Muestra 6
Los signos > indican la proporción relativa de los minerales en la muestra, de mayor a menor.
71
Tabla IV.22. Materias primas arcillosas y tiestos. Procedencia.
manufactura, por lo que parecería no haber relación entre temperatura de cocción y la tecnología de producción de dichos bienes. Por ejemplo, las clases G y D corresponden a piezas de tamaño mediano-grande, con abundante antiplástico, de tamaño variado, que pueden poseer engobes en tonos castaños y decoración pintada estilo Condorhuasi, que pueden haber sido utilizadas tanto para la cocción como para la contención de alimentos, mientras que en las clases C y A.1. se ve una preparación especial del antiplástico (molido), con tratamientos de pulido y engobes en ambas superficies. Son piezas de menor tamaño (pucos o vasos) que pueden haber servido para la contención de líquidos, y que se encuentran decoradas con motivos incisos Ciénaga (El Altillo) o Aguada-Ambato (Piedras Blancas).
Muestra 1. El Altillo, Clase G 2. El Altillo, Clase D 10. El Altillo, Clase A 4. Piedras Blancas, Clase A.3 5. El Altillo, clase F 6. Piedras Blancas, Clase B 7. Piedras Blancas, Clase A.1 8. El Altillo, Clase J 12. El Altillo, Clase C
Lo mismo ocurre con los rangos de cocción de temperatura media y alta: en cada grupo se encuentran clases con diferentes tratamientos de manufactura. Es sugerente pensar en la posibilidad que la cocción de diferentes clases de piezas se hiciera en un mismo momento, todas juntas, en las mismas horneadas, a excepción de la intención de obtener piezas negras o rojizas: en este caso se observa una relación entre la temperatura y la atmósfera de cocción: piezas cocidas en atmósfera oxidante superan los 700ºC, mientras que para lograr piezas en atmósfera reductora se trabajaba con temperaturas no mayores a 600ºC. Este manejo diferencial de las temperaturas implica un conocimiento sobre la tecnología de producción de los diferentes conjuntos artefactuales, en función del bien que se deseaba producir.
ambos sitios, especializada.
Si comparamos la mineralogía y la composición química de las muestras de las canteras con el material arqueológico de ambos sitios (muestras 2,10,4,5,6), se observa claramente un uso predominante de la arcilla roja (muestras 9 y 3), en algunos casos combinada con la arcilla blanca (muestras 1,7,8 y 12). Esta selección marcada hacia un tipo de recurso en ambos sitios a lo largo del tiempo es lógica, dado que la composición mineral de la arcilla roja refleja excelentes propiedades plásticas (Tabla IV.22).
Cantera
Temp. de cocción
Roja (muestra 3) y Blanca Roja (muestra 9 o 3) Roja (muestra 9 o 3)
< 600 ºC
Roja
> 600ºC
Roja
+ 900ºC
Roja (muestra 11) Roja (muestra 11) y Blanca Roja y blanca
>> 600ºC
Roja y blanca
< 600ºC
como
< 600ºC
700ºC
indicador
< 600ºC + 900ºC
de
producción
En síntesis, podemos decir que los resultados de estos análisis demuestran el uso en los dos sitios de bienes producidos con un mismo tipo de materias primas, en un periodo temporal de aproximadamente 1000 años. Los estudios de procedencia de arcillas permitieron determinar a) el uso de materias primas locales tanto en el 100 d.C como en el 1000 d.C., b) la elección de arcillas procedentes de una misma cantera, para la manufactura de distinto tipo de bienes y c) la continuidad temporal en la tradición manufacturera.
A partir de lo enunciado anteriormente, se observa una elección diferencial de la arcilla rojas para la manufactura de diversas clases cerámicas; el criterio de selección de las materias primas arcillosas se relaciona con las propiedades de plasticidad. Si consideramos que el material cerámico procedente del sitio Piedras Blancas evidencia ser el resultado de una producción de tipo especializada (Juez y Laguens, 2001, Fabra, 2001, en prensa) y que la selección preferencial de un mismo tipo de materia prima, basada en el conocimiento de sus propiedades, es la misma a la observada en El Altillo, no es ilógico pensar que las raíces del proceso de especialización puedan encontrarse en las tradiciones tecnológicas en momentos formativos. Este tema será retomado en el próximo capítulo, cuando analicemos la inversión artesanal de los conjuntos artefactuales de
CONTINUIDAD O CAMBIO TECNOLÓGICO? Una vez realizada la clasificación tecnológica del material cerámico procedente de dos sitios que corresponden a dos momentos diferentes, queda tratar de entender los cambios o continuidades y las tradiciones tecnológicas entre las distintas clases, y cómo pueden explicarse tales fenómenos. Lo primero que debe señalarse es que se observan diferencias en cuanto a la riqueza y variedad de clases tecnológicas presentes en cada uno de los sitios: por un
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Por otra parte, la mayor presencia de piezas consideradas toscas en el sitio Piedras Blancas, vinculadas al almacenamiento y/o cocción de alimentos fortalece el supuesto de que se trate de una unidad residencial en donde se habrían llevado a cabo actividades domésticas, sin por ello negar que el recinto haya sido ocupado por un grupo de elite, como lo demuestra la alta representatividad de piezas Negro Pulido con iconografía Aguada.
lado, en el sitio Formativo, una alta variabilidad en cuanto tratamientos llevó a identificar 43 clases, en algunos casos, compuestas por tiestos únicos o de escasa representatividad en el conjunto; por otra parte, en el sitio del período de Integración Regional el número de clases identificadas fue menor. Dicha disminución en la variedad de bienes cerámicos producidos puede estar indicando una tendencia hacia la especialización artesanal en la producción de determinados bienes materiales a lo largo del tiempo.
El resto de las clases identificadas en El Altillo (35), que no están presentes en el sitio Piedras Blancas, son clases de baja representatividad porcentual, compuestas en la mayor parte de los casos por piezas únicas. Esta notable disminución en la cantidad de clases presentes en Piedras Blancas, si bien puede estar relacionada con la funcionalidad diferente del sitio o del sector excavado del sitio, creemos que el abandono de su producción pudo estar vinculado más con los procesos de diferenciación social y política acaecidos en el período de Integración Regional. Entre ellos, y de acuerdo a los modelos actuales sobre organización de la producción en sociedades complejas que vimos en los capítulos anteriores, uno de los aspectos mas comunes es justamente la reducción de la variabilidad.
De las 12 clases tecnológicas descriptas en el Recinto H del sitio Piedras Blancas, 8 se corresponden con clases identificadas en el sitio El Altillo, con las que comparten las mismas características en todos los procesos de formatización (Tabla IV.23). A su vez, dentro de las clases que evidencian continuidad se encuentran aquellas de alta frecuencia en el registro del sitio El Altillo, pero con porcentajes de representatividad diferentes en cada sitio (Tabla IV.24). Entonces, estos datos nos permiten hacer una serie de consideraciones: por un lado, la presencia de las mismas clases tecnológicas en ambos sitios, mas allá de la funcionalidad particular de cada uno de ellos; por otro lado, la manifiesta continuidad en la forma de hacer cierta clases de bienes en ambos momentos.
Se podría sugerir, si comparamos la producción cerámica de los dos momentos, y si tenemos en cuenta los resultados aportados por los análisis de procedencia, que hay una tradición tecnológica que se mantiene, una forma de hacer las cosas que no se ve alterada o influenciada por los cambios que se operan en el manejo de los recursos, la organización económica, social y espacial de las comunidades (Laguens, 2001, en prensa). Dicha tradición sería compartida por grupos asentados fuera del Valle de Ambato, pero mantendrá, a pesar de esa homogeneidad, características que la particularizarán regionalmente.
Sin embargo, si observamos los porcentajes de representatividad de las clases, veremos que a pesar de estar todas representadas, su presencia evidencia marcados contrastes en cada sitio. En general, todas las clases en el sitio El Altillo tienen índices de representatividad mayores que en el sitio Piedras Blancas, a excepción de las clases Gris/Negro Pulido y Negro Pulido, Alisado con engobe rojo y las Ordinarias. Por ejemplo, es interesante señalar como la clase Negro Pulido aumenta su representatividad en el sitio Piedras Blancas, en comparación con los bajos porcentajes observados en el sitio formativo. A su vez, es en esta clase donde se manifiestan los mayores cambios en cuanto iconografía, con la incorporación de complejas representaciones de felinos en variadas posiciones, y personajes antropomorfos dotados de atributos de poder y portando, en algunos casos, cabezas trofeos. Esto puede estar indicando que si bien no se evidencian cambios tecnológicos notables en la elaboración de estas piezas, la innovación iconográfica y el aumento de su representatividad en momentos posteriores hace pensar en una redefinición de los usos a los que estaban destinados las piezas, que puede estar asociada a su posesión por parte de individuos o grupos que detentarían cierta importancia dentro en la sociedad, posiblemente debida a su vinculación en actividades rituales o a su status sociopolítico.
Sin embargo, debemos mencionar que se introducen modificaciones en ese continuum tecnológico, especialmente en la incorporación, junto con cierta clase de bienes ya presentes en el Formativo (Ciénaga), de una decoración que aparenta legitimar las relaciones de desigualdad y conflicto que se gestan a lo largo de este proceso (Aguada). Podemos formularnos algunas preguntas al respecto: ¿Porqué no se producen cambios en algunas formas de la producción cerámica? ¿Qué implica el uso de los mismos soportes materiales? ¿Porqué siguen coexistiendo iconografías que transmiten mensajes diferentes? ¿La incorporación de un nuevo mensaje simbólico trajo aparejada la modificación en el uso de estos bienes, y por ende, las relaciones entre las personas?
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Tabla IV.23. Correspondencia entre clases tecnológicas.
Sitio El Altillo Gris/Negro Pulido Negro Pulido Castaño Alisado/Pulido sin engobe Castaño Pulido Pulido con engobe rojo en ambas Ante Alisado “Allpatauca· Ordinario con mica dorada Ordinario con mica plateada Ordinario con mica dorada y plateada
Sitio Piedras Blancas Negro Pulido Castaño Alisado/Pulido Castaño Pulido Rojo Pulido Crema Alisado “Allpatauca”
Ante Pulido Alisado con engobe rojo
Ante/Castaño Pulido Castaño/Rojo Alisado
Tosco (variedades 1 a 6)
Tabla IV.24. Porcentaje de representatividad de las clases tecnológicas en cada sitio.
Sitio El Altillo7 Gris/Negro Pulido Negro Pulido Castaño Alisado/Pulido sin engobe Castaño Pulido Pulido con engobe rojo en ambas Ante Alisado “Allpatauca” Ordinario con mica dorada Ordinario con mica plateada Ordinario con mica dorada y plateada Ante Pulido Alisado con engobe rojo Total
7
%
%
7.62% 5.36% 13.36% 5.77% 6.66% 3.52%
19.61%
Negro Pulido
0.77% 3.07% 1.15% 0.38%
Castaño Alisado/Pulido Castaño Pulido Rojo Pulido Crema Alisado “Allpatauca”
14.09%
35%
5%
3.07%
Ante/Castaño Pulido
7.70% 69.54%
22.69% 85.74%
Castaño/Rojo Alisado Total
En negrita, aquellas clases de alta frecuencia en el registro.
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Sitio Piedras Blancas
Tosco (variedades 1 a 6)
CAPITULO V. ESPECIALIZACIÓN ARTESANAL En este capítulo se presentan los análisis cualicuantitativos de inversión artesanal en la producción cerámica, considerando la inversión de trabajo como criterio de especialización artesanal. Se presenta a) la metodología utilizada para la determinación del grado de inversión artesanal aplicado a algunas de las clases cerámicas más significativas de los sitios El Altillo y Piedras Blancas, b) los resultados obtenidos tanto en los procesos de formatización primaria como secundaria y c) la aplicación de tests de significancia estadística para la interpretación de los datos. Hemos visto hasta aquí que los resultados obtenidos a partir de la clasificación tecnológica de los materiales cerámicos del sitio El Altillo indican una alta variabilidad para las clases identificadas, principalmente en lo referente a los atributos del proceso de formatización secundaria. Asimismo, y de acuerdo a su representatividad en el registro, las clases fueron agrupadas según su baja o alta frecuencia: las clases de mayor frecuencia (Ordinario con mica dorada, Ordinario con mica plateada, Ordinario con mica dorada y plateada, Alisado con engobe rojo, Pulido con engobe rojo, Castaño Alisado/Pulido sin engobe y Negro/Gris Pulido) aparecen en todos los componentes de cada sector formando conjuntos artefactuales bien definidos; mientras que el resto de las clases, de menor frecuencia, se incorporan a estos conjuntos sin formar asociaciones recurrentes. Por otra parte, los materiales analizados en el Recinto H del sitio Piedras Blancas presentan una variabilidad menor, con una tendencia en el emplazamiento de los fragmentos de la clase Negro Pulido en el sector sur del recinto. Algunas clases tecnológicas comparten atributos con las descriptas para El Altillo, lo que permitiría marcar continuidades en la forma de hacer cierta clase de bienes. La inversión de trabajo como criterio de especialización artesanal La inversión de trabajo ha sido considerado un atributo tecnológico apropiado para caracterizar la organización de la producción cerámica (Costin y Hagstrum, 1995: 619), mayormente en aquellos casos donde no se poseen evidencias directas de manufactura (hornos, herramientas, materias primas). Utilizado conjuntamente con la estandarización y la destreza, puede reflejar características específicas de distintas formas de especialización. Partimos de la idea que los atributos morfológicos de la cerámica permiten inferir la dedicación en tiempo para la manufactura, teniendo
en cuenta las características y cantidad de etapas de producción, junto con la complejidad del bien terminado: a mayor cantidad de etapas para alcanzar el objeto final se supone mayor tiempo de dedicación al trabajo. Luego, podemos considerar que la inversión de trabajo se refiere a los costos de manufactura, medidos por el tiempo requerido para producir cierto tipo de bien (op.cit., pp. 621). Si bien el trabajo invertido en un objeto es idealmente una medida concreta del tiempo requerido para producirlo, puede ser tratada como una medida relativa (Costin, 2000:14). Pero es un criterio que debe ser considerado conjuntamente con la naturaleza de la demanda y la función social que cumplen estos productos en un contexto social específico: una alta demanda de bienes usados para el consumo general posiblemente evidencien bajos índices de inversión de trabajo, mientras que bienes de uso y distribución restringida, utilizados para la transmisión de información social (filiación grupal, status socioeconómico) pueden requerir mayor trabajo y dedicación en su manufactura (Costin y Hagstrum, 1995:621). De allí que la inversión artesanal refleje las restricciones económicas y sociales que atañen a un sistema de producción. La destreza puede reducir los tiempos de manufactura “inmediatos” aplicados a la producción de determinado tipo de bienes. Pero la destreza implica un tiempo de aprendizaje y de desarrollo de habilidades previo a la ejecución de las piezas. Ese tiempo previo invertido puede ser considerado como el adiestramiento o la adquisición de un hábito o competencia por parte del artesano. Por lo tanto, podemos considerar como válida su cuantificación “post-facto” en el atributo fosilizado. Para Costin y Hagstrum, los contextos de producción – status sociopolítico de los consumidores, naturaleza de la relación entre productores/consumidores- pueden ser interpretados a partir de la cantidad de trabajo invertido en la producción de los bienes (op.cit. pp.623): una alta inversión de trabajo en ciertas piezas puede estar indicando la presencia de especialistas dependientes a la demanda de una elite, en función de la mayor información social que transmiten y del deseo de la elite de agregar valor o unicidad a esos bienes a través de una mayor elaboración. Consideramos que la especialización artesanal es una forma de organización de la producción que surge asociada al incremento de la complejidad de las entidades sociales. Implica, a nivel de los objetos producidos, una mayor estandarización y/o una mayor elaboración y a nivel de las relaciones sociales de producción, una dependencia entre los productores y los consumidores de dichos bienes. En función de estas implicancias, podemos plantearnos una serie de preguntas para nuestro caso de estudio. ¿La mayor variabilidad en la producción del sitio Formativo se corresponde con una organización de la producción de tipo doméstica, de baja especialización? ¿Es la variabilidad –a nivel artefactual- un criterio válido para la determinación de las formas en las que se organiza la producción? ¿O es necesario incorporar otros criterios de análisis –inversión de
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trabajo, destreza, estandarización- para alcanzar una mejor comprensión del problema? En nuestro caso de estudio, es de esperar que los cambios manifiestos en ciertos aspectos del registro arqueológico sean coincidentes con el surgimiento de la diferenciación social y con modificaciones en la organización de la producción, pasando de una producción de base doméstica y demanda familiar a una organizada en torno a alfareros especializados y a una demanda extra familiar. En el Valle de Ambato, esperaríamos encontrar un cambio en la demanda de cierto tipo de bienes vinculado a los procesos de transformación que se habrían operado en las sociedades asentadas entre el 100 y el 1000 de la era. Dicho cambio en la demanda se traduciría en la aparición de bienes considerados de prestigio, de alto valor simbólico o social, asociados al surgimiento de elites y al establecimiento de mecanismos tendientes a incrementar la desigualdad y la diferenciación social. Si consideramos que El Altillo es un sitio Formativo, su producción material debería evidenciar una alta variabilidad en cuanto a los procesos de manufactura y formas finales de las piezas, una escasa presencia de bienes de prestigio, y por ende, una baja inversión artesanal en las piezas producidas. En Piedras Blancas, un sitio considerado de elite, esperaríamos encontrar una mayor cantidad de bienes de prestigio, con una alta inversión artesanal, en concordancia con los procesos de diferenciación que se habrían instaurado en la sociedad.
los distintos tratamientos de acabado superficiales, la decoración aplicada (técnica de corte o pintura), la presencia de apliques o modelados, los tratamientos precocción y la cocción. Se tomarán como objeto de estudio las clases tecnológicas identificadas para los sitios El Altillo y Piedras Blancas. La metodología aplicada recoge la propuesta de valoración realizada por Feinman et.al. (1981) y Costin y Hagstrum (1995): se confecciona una tabla de puntajes que refleja los costos relativos de trabajo empleados en la ejecución de cada gesto o paso tecnológico, con valores cada vez mas altos a medida que se necesita mayor dedicación de tiempo para obtener el atributo registrado arqueológicamente. La ventaja de esta metodología es que supone una forma de cuantificar la cantidad de pasos y acciones tecnológicas implicadas en la manufactura de bienes, y por lo tanto, permite comparar los costos relativos de producción en términos de la cantidad de trabajo invertidos en la elaboración. Las diferencias que surjan de tal cuantificación nos proveerán de una justificación empírica para las distinciones subjetivas realizadas entre las diversas clases tecnológicas que hayamos identificado en nuestras muestras (Feinman et.al., 1981:872). Partiendo de las clases obtenidas anteriormente, se procedió a la valoración de cada clase tecnológica: 1.
A continuación, presentamos la metodología elegida para abordar el tema de la especialización artesanal. Hemos seleccionado como criterio de análisis la inversión de trabajo aplicada a la producción de material cerámico. MATERIALES Y METODOS Tomando como base el código analítico utilizado para la descripción tecnológica de los materiales analizados en El Altillo y Piedras Blancas, se procedió a seleccionar aquellos atributos tecnológicos tanto del proceso de formatización primaria como secundaria considerados como posibles indicadores sensibles a variaciones en la intensidad de inversión artesanal aplicada a la producción cerámica. Se considera que el proceso de manufactura primaria es un elemento clave en la inversión artesanal, ya que allí están implicados procesos de selección de materias primas en función de los bienes finales que serán producidos, así como conocimiento acumulado acerca de las propiedades de las arcillas, etc.
2.
Por ello, para dicho proceso se tomó como variable el tratamiento y selección de las materias primas y el antiplástico. En la etapa de formatización secundaria los aspectos sensibles a la dedicación artesanal serán
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Como primer paso, se valorizó cada atributo en función de la cantidad de gestos o acciones tecnológicas implicadas en su realización, suponiendo que a cada gesto le corresponde un tiempo relativo de ejecución. El valor otorgado a cada atributo puede ser considerado como un índice ordinal de los costos de producción, de acuerdo al número de pasos o acciones que fueron requeridas en las diversas etapas del proceso de producción (Feinman et.al., 1981:871-872). La cantidad y la complejidad de los pasos involucrados en la manufactura se corresponden directamente con el tiempo requerido para ejecutarlos (Costin y Hagstrum, 1995:630), de allí que el valor ordinal otorgado a cada acción por atributo pueda ser considerado como una medida relativa para calcular tiempo/costo de producción, sin implicar tiempos reales de producción, ya sean horas, días, etc. A mayor tiempo y costo de producción, mayor valor. Como segundo paso, una vez adjudicado el valor al material, se suman los valores relativos obtenidos para cada variedad de atributos observables en las distintas etapas de la cadena operativa, y el resultado se expresa en una escala ordinal, donde cada clase es ubicada en una posición única con respecto a las otras. Los puntajes obtenidos por cada clase, a lo largo de su cadena operativa, reflejan la inversión de trabajo aplicada a la producción de distintos tipos de bienes.
Para aplicar esta metodología a la muestra seleccionada, se confeccionó una tabla donde se
consignan los distintos atributos correspondientes (Tabla V.1).
Tabla V.1 : Valoración de la inversión artesanal en los procesos de formatización primaria y secundaria ATRIBUTOS Proceso de Formatización Primaria 1.Tratamiento de la pasta y selección del antiplástico Bajo Medio Alto Proceso de Formatización Secundaria (puntos para cada superficie) No evidente 2.Acabado superficie interna y/o externa No se registra Tosco Alisado Cepillado Pulido Alisado con Instrumento Alisado con Instrumento y tosco Bruñido 3.Técnicas de corte en superficie interna y/o externa No se registra Incisión de líneas/puntos Incisión y pintura Excisión y pintura Grabado y pintura 4.Técnicas de desplazamiento (puntos para cada superficie) No se registra Impresiones de cestería ATRIBUTOS Impresiones de redes 5.Técnicas de unión No presenta No se observa Se observa 6.Asas Modelado Pastillaje Remachado directo Obliterado 7.Decoración (puntaje para cada superficie) No se evidencia Pintura monocroma Pintura bicolor Pintura Tricolor 8.Diseño (puntaje para cada superficie)1 Motivo de incisión simple Motivo de incisión compleja (en negativo) 1
Una destreza notable suma 1 punto más en el atributo.
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PUNTAJE
1 2 3
0 0 1 2 3 4 3 2 5 0 1 2 2 2 0 1 1 0 1 0 1 2 3 3.5 0 1 2 3 1 2
y
los
puntajes
Aplique simple Aplique complejo Pintura –Motivo simplePintura –motivo complejoSecado 9.Tratamiento pre cocción (puntaje en cada cara) No se observa Engobe (arcilla mas líquida) Baño (arcilla mas líquida, pero a la que se le incorporan otros componentes) 10.Tipo de cocción Oxidante incompleta Oxidante Reductora incompleta Reductora
1 2 1 2
0 1 2
1 2 1 2
Como se observa en la tabla anterior, cada variable posee una variedad de acciones o gestos técnicos que son excluyentes entre sí y que combinados conforman el perfil tecnológico de cada clase identificada. En el proceso de formatización primaria, la inversión de trabajo evidenciada en los tratamientos de las pastas y la selección del antiplástico fue valorada con un puntaje mínimo de 1 (inversión de trabajo baja, donde no se observa ninguna preparación adicional a los materiales) a un máximo de 3 (inversión de trabajo alta, donde el antiplástico evidencia haber sido seleccionado – incorporado/retirado- y trabajado –tamizado- de un modo especial).
en cuenta la cantidad de colores utilizados en la misma, implicando cada color adicional un mayor costo de aplicación y de tiempo relativo: los valores oscilaron entre 1 (un único color) y 3 (tres colores). En cuanto al diseño, fueron consideradas las características de los motivos como “simples” (1 punto) y “complejas” (2 puntos), combinando en esta valoración la técnica decorativa (número de colores utilizados) y el manejo del espacio y las formas (diseño en positivo/negativo). La incorporación de engobes (1 punto) o baños (2 puntos) fue valorada en función de los distintos materiales empleados en los mismos. Finalmente, para la cocción, se consideraron los tiempos requeridos y el conocimiento necesario, suponiendo un manejo diferencial de estas variables tanto para la cocción oxidante como para la reductora (2 puntos), así como para las cocciones incompletas en cualquiera de las dos formas (1 punto) (Tabla V.1).
En el proceso de formatización secundaria, se valorizaron los tratamientos tanto de las superficies internas como externas, otorgando la puntuación a cada tipo de acabado de acuerdo al número de pasos y al costo relativo invertido en su ejecución, con un valor mínimo de 0 (donde no se registra acabado) a un máximo de 5 (cuando para lograr dicho acabado fueron necesarios no sólo diversas acciones, sino materiales o instrumentos que denotan cierta especificidad). A su vez, la presencia de técnicas de corte en los tratamientos superficiales llevó a que se decidiera otorgar puntajes que oscilaron entre 1 (una única técnica) y 2 (combinación de dos técnicas). Se valorizó con un puntaje de 1 el uso de técnicas de desplazamiento (uso de redes o cestería) en la confección de las piezas. La técnica de unión es un atributo que permite valorizar la incorporación a una pieza de un apéndice decorativo o funcional. Si no se observa la técnica, el puntaje a otorgar es de 1, porque supone una mayor habilidad y una intencionalidad de ocultar; mientras que si la incorporación del apéndice no ha sido ocultada, implica un gesto tecnológico menos y un puntaje menor (0 puntos). Para la decoración, se tuvo
Como ya se mencionó, el puntaje para cada atributo tecnológico fue dado considerando el tiempo/costo relativo invertido en la elaboración de las piezas. Como primer paso, en el caso del sitio El Altillo, se procedió a valorizar cada clase tecnológica en función de los atributos de formatización que las caracterizaban. Posteriormente, se establecieron rangos de variabilidad dentro de cada clase, con puntajes mínimos, máximos y moda. Los materiales del sitio Piedras Blancas fueron sometidos al mismo análisis: se valorizaron los atributos que forman parte de los procesos de formatización primaria y secundaria para cada clase, a partir del análisis macro y microscópico de los materiales. Posteriormente, se valorizó la inversión de trabajo para cada tiesto, de acuerdo a la parte de la vasija , y para cada pieza
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identificada. La valoración por separado de estas piezas podría indicar costos e inversiones de trabajo diferentes en una misma clase, y a la vez, inversiones de trabajo diferenciadas en las distintas partes de la pieza.
Se ha indicado anteriormente que esta metodología ha sido tomada, en sus planteos generales, de los trabajos realizados por Costin y Hagstrum (1995). Pero es conveniente señalar que se manifestaron algunos inconvenientes teórico y metodológicos al aplicar dichos análisis a los materiales.
sencilla de realizar debido a que la técnica posiblemente fue ocultada con las sucesivas acciones sobre la pieza durante el proceso de formatización secundaria. Costin y Hagstrum (1995: 630), en los casos que pudieron determinar las diferentes técnicas de manufactura, les otorgaron puntajes valorizando el costo en la realización de las mismas. Pero podemos postular que el hecho de poder “observar” la técnica de manufactura constituiría una valoración en negativo y no en positivo de la misma, ya que la observación de indicios acerca de los pasos en la preparación de la pieza podrían entenderse como una falta de habilidad y destreza por parte del artesano, en comparación con otras piezas, de la misma clase, en donde sí se hallan obliterados dichos rasgos.
Las autoras valorizan, en orden de interpretar la inversión de trabajo aplicada, los atributos tecnológicos correspondientes al proceso de formatización secundaria de la pieza, sin valorizar el trabajo invertido en la selección y procesamiento de la materia prima, y elaboración posterior de la pieza. Feinman et.al.(1981:872) no considera el tema de la elección de las materias primas al momento de confeccionar su índice, y agrega que no es necesario valorizar el trabajo de modelado de las piezas debido a que todas lo evidencian y, además, los tiestos no proveerían suficiente información para determinar procesos de manufactura específicos utilizados en la elaboración de cada pieza.
Finalmente, una cuestión que no fue considerada por las autoras, y que creemos de importancia fundamental para una correcta interpretación, es la de la corroboración a través de métodos estadísticos de las hipótesis y de las afirmaciones que se hagan a partir de los datos cuantitativos. La evaluación de los valores de cada clase tecnológica, sin tomar en cuenta una herramienta estadística que posibilite su contrastación, puede conducir a afirmaciones erróneas. Para evitar este problema, los datos fueron sometidos a un test de significancia estadística, que permitió no solo una relectura de los mismos, sino una nueva interpretación de las conductas tecnológicas implicadas en la producción de los bienes.
Algunos Problemas
Coincidimos con Feinman en ese punto, pero a partir de nuestras observaciones, nos parece apropiado señalar la conveniencia de una valoración aproximada de la etapa de formatización primaria, debido a que en las distintas clases se aprecia una inversión diferenciada en lo que hace a la selección y procesamiento de la materia prima. Por ejemplo, la incorporación de antiplástico de determinados tamaños o composición mineral, o la molienda del mismo, que puede implicar su paso por un tamiz, indican diversas modalidades tecnológicas e inversiones de trabajo diferentes. Estaríamos en presencia de decisiones conscientes realizadas por los artesanos, posiblemente en función de los diferentes usos y significados sociales asignados a las piezas. Del mismo modo, la posible evaluación de los costos relacionados con la obtención y traslado de la materia prima posibilitaría evaluar de una manera mas confiable la inversión de trabajo total que caracteriza a una o varias clases tecnológicas. En trabajos posteriores, Costin considera imperativo que los estudios de inversión de trabajo tomen en cuenta la energía utilizada a lo largo de toda la secuencia de producción: adquisición y transporte de materias primas, tratamiento previo y preparación, procuramiento de otros materiales, adquisición de las herramientas empleadas en la producción y todos los aspectos vinculados a la formatización de la pieza (Costin, 2000:14).
INVERSION DE TRABAJO A continuación, presentamos los resultados obtenidos para los sitios El Altillo y Piedras Blancas, teniendo en cuenta la inversión de trabajo a) en el proceso de formatización primaria, b) en el proceso de formatización secundaria, c) por parte del cuerpo en el proceso de formatización secundaria, d) como indicador del grado de especialización artesanal y e) la significancia estadística de las diferencias observadas entre las distintas clases. Para El Altillo, se trabajó con las 43 clases, valorizando cada atributo en función de los puntajes detallados en tabla, para los procesos de formatización primaria y secundaria. Para Piedras Blancas, se trabajó el material recuperado en el Recinto H, agrupado en 12 clases. Asimismo, se eligió valorar por separado cada parte del cuerpo en las distintas clases tecnológicas para observar no sólo la inversión de trabajo general para cada clase, sino el tiempo de trabajo relativo empleado en la ejecución de las distintas partes. a) La inversión de trabajo en el proceso de formatización primaria
Otro problema se evidenció al intentar determinar la técnica de manufactura: se tornó dificultosa su identificación por contar con tiestos, y escasas piezas enteras. Aún en este último caso, la determinación no fue
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Sitio El Altillo
rojo, Gris/Castaño Pulido, Pulido/Alisado con engobe castaño, Negro Alisado/Pulido, Negro Alisado/Pulido -oxidante-, Alisado con baño blanco, Negro/Castaño Pulido, Alisado sin engobe con pintura interna, Negro Pulido/Alisado, Alisado/Pulido con engobe, Pulido con engobe y pintura interna, Alisado con engobe negro, V, Ordinario con mica dorada y plateada y Castaño Alisado/Pulido. (49% de representatividad)-
Para el material de El Altillo, el puntaje final de cada clase para este proceso se obtuvo a) valorando el tipo de antiplástico presente en cada subvariedad, de acuerdo a su preparación, y b) calculando el promedio (suma de los valores obtenidos para cada subvariedad dividido el total). Si ordenamos los valores obtenidos de manera decreciente (Gráfico V.1), observamos que los valores se agrupan escalonadamente: desde un conjunto más numeroso con el menor grado de inversión artesanal hasta el menos numeroso con el mayor grado de inversión artesanal, cuya diferencia está dada por el manejo y la incorporación del antiplástico a la pasta. Podrían ser reagrupadas en cuatro grandes grupos: • Grupo (a) De mayor grado de inversión de trabajo, en clases que presentan un antiplástico molido (3 puntos), que implica el pre tratamiento del antiplástico –Clases Gris Alisado/Pulido, Castaño Pulido sin engobe, Ante/Castaño Pulido, Negro/Rojo Pulido con engobe rojo y Naranja Alisado/Pulido.- (11% de representatividad) •
•
•
Las clases de alta frecuencia (Ordinario con mica dorada-, Ordinario con mica plateada-, Castaño Alisado/Pulido sin engobe-, Alisado con engobe rojo-, Pulido con engobe rojo-, y Gris/Negro Pulido) se encuentran entre las clases de inversión de trabajo mediaalta, media y baja. Las de baja frecuencia se encuentran en toda la gama de valores. Esto implica que las clases que obtuvieron la mayor valoración en esta etapa del proceso de producción se encuentran dentro del conjunto de baja frecuencia, representando el grupo porcentual minoritario en el conjunto de las clases. Con el objetivo de observar el aporte de cada uno de estos grupos al total de la muestra se expresó su representatividad en términos de porcentaje. Las clases del Grupo (a) constituyen el grupo de menor representatividad en el conjunto, sin embargo, son aquellas que mayor inversión de trabajo presentan. Esto sugiere una mayor dedicación en la producción de estos bienes, vinculada posiblemente con una particularidad en cuanto su uso. Por otra parte, las clases a las que se les incorporó algún mineral al antiplástico, que pueden ser consideradas con una inversión de trabajo media, mediaalta participarían con un 20% cada una (Grupo b y Grupo c). Finalmente, las clases que no evidencian ningún tratamiento especial en su antiplástico constituyen el grupo mayoritario de la muestra (48%, Grupo d).
Grupo (b) de grado medio-alto de inversión de trabajo, donde se pueden haber incorporado ciertos minerales - como la mica dorada, por ejemplo- (de 2 a 3 puntos) – Clases Castaño Pulido con engobe rojo en ambas, Ordinario con mica dorada, Castaño Pulido/alisado con baño negro, Negro Alisado/Pulido, Castaño Pulido con engobe, Gris/Negro Pulido, Ante Pulido, Ante Alisado “Allpatauca” y Negro Alisado. (20%de representatividad) Grupo (c) de grado medio de inversión de trabajo, en aquellas clases que no evidencian preparación especial (de 1 a 2 puntos) –Clases Negro Pulido, Alisado con baño interno negro, Castaño/Negro Pulido, Pulido con engobe rojo en ambas, Castaño Pulido, Castaño Alisado/Pulido sin engobe, Pulido con engobe rojo, Castaño Alisado, Alisado con engobe rojo. (20% de representatividad) Grupo (d) de grado bajo de inversión de trabajo, en clases en las que tampoco se observó una preparación especial del antiplástico, y que obtuvieron el puntaje mínimo (1 punto) -Castaño Pulido con engobe rojo, Ordinario con mica plateada, Castaño Tosco/Pulido, Tosco, Gris Alisado, Ordinario con engobe rojo, Castaño Pulido con engobe
Los resultados obtenidos a partir de la valoración de la inversión de trabajo en el proceso de formatización primaria señalan la presencia de tratamientos diferenciados desde el inicio mismo del proceso productivo para las distintas clases de bienes, diferencias que surgen no solo al analizar la composición del antiplástico en cada grupo, sino su preparación. Dados estos resultados, conviene formular unas preguntas: ¿Existe correlación entre el grado de inversión artesanal en el proceso de formatización primaria y el resultado final de la pieza terminada? ¿Qué propiedades presenta el Grupo (a)? ¿Qué separa a éste grupo de los demás? Su baja representatividad ¿qué significa?
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Gráfico V.1. Inversión de trabajo en el proceso de formatización primaria
Inversión de Trabajo en el Proceso de Formatizacion Primaria -Sitio El Altillo-
Puntaje 3 2.5 2 1.5 1 0.5
W -Ord.c/mica
U -Al.c/eng.negro
S -Al/Pul. C/eng.
R-
PP -Alisado
M -Negro Al/Pul
LN -Gris/Castaño
K -Ord.c/eng.rojo
G -Tosco
B -Ord.c/mica plat
E -Alisado
F -Pulido
N -Castaño Pul.
NN -
C -Negro Pulido
P -Ante Al.
LC -Gris/Negro
FF -Negro Al/Pul.
A -Ord.c/mica dor
Q -Naranja Al/Pul.
N/O -
EE -Gris Al/Pul.
0
Clases
Como veremos mas adelante, las clases de mayor inversión en el proceso de formatización primaria evidencian también una alta dedicación de trabajo en las etapas del proceso de formatización secundaria; todas ellas comparten la característica de un antiplástico molido, y el acabado pulido en ambas superficies. Esto permitiría afirmar que existe una correlación en los grados de inversión de trabajo en los tratamientos de formatización primaria y secundaria. Por otra parte, su distribución, tanto en el espacio (interno/externo del recinto) como en el tiempo no muestra cambios, ya que estas clases aparecen a lo largo de la secuencia y en todos los sectores del sitio, sugiriendo que la producción de las mismas se realiza a lo largo del tiempo sin sufrir modificaciones. Sin embargo, estas consideraciones serán complementadas con aquellas que surjan del estudio de los tratamientos a los que son sometidas estas clases en el proceso de formatización secundaria. Sitio Piedras Blancas Para el análisis del material del sitio Piedra Blancas se trabajó con las 12 clases identificadas a partir del análisis macro y microscópico de atributos del proceso de formatización primaria. El puntaje final de cada clase para este proceso se obtuvo valorando el tipo de antiplástico presente, de acuerdo a su preparación. Podemos señalar una relativa homogeneidad en cuanto a composición del antiplástico (arena, cuarzo y mica) en la mayor parte de las clases, difiriendo en ellas el tamaño, la densidad del antiplástico incorporado y la posterior preparación de la pasta.
Las clases fueron ordenadas de manera decreciente (Gráfico V.2). Como resultado, se observa que las distintas clases tecnológicas evidencian tratamientos diferenciados en sus procesos de manufactura inicial. Podrían ser reagrupadas en tres grandes grupos: • Grupo (a) De mayor grado de inversión de trabajo (3 puntos), en clases que presentan su antiplástico molido, o posiblemente tamizado – Clases Negro Pulido, Rojo Pulido, Rojo Alisado/Pulido, Naranja Alisado, Ante/Castaño Pulido, Castaño Alisado/Pulido, Castaño Pulido, y Castaño Alisado-. (61.53% de representatividad) • Grupo (b) de grado medio de inversión de trabajo (2 puntos), en clases en donde ha sido incorporado algún mineral (mica plateada o dorada) –Clase Tosco 2 (7.69% de representatividad)• Grupo (c) de grado bajo de inversión de trabajo (1 punto), para aquellas clases que no evidenciaron tratamiento especial en la preparación de su pasta – clases Castaño/Rojo Alisado, Tosca en sus variedades 1, 3, 4, 5 y 6, Crema Alisado y Gris claro Alisado (30.77% de representatividad). Para observar el aporte de cada uno de estos grupos al total de la muestra, se expresó su representatividad en porcentaje. Las clases del Grupo (a) son aquellas que mayor inversión de trabajo presentan. Esto indica una mayor dedicación en la producción de estos bienes. A diferencia de lo observado en las clases del sitio El Altillo, en este caso constituyen el grupo de mayor representatividad del conjunto. En comparación, hay entonces una mayor cantidad de bienes con un alto grado de inversión artesanal en el sitio Piedras
81
Gráfico V.2. Inversión de trabajo por clases. Proceso de Formatización Primaria.
Inversión de Trabajo por Clases -Proceso de Formatización Primaria-
Puntaje
3.5 3 2.5 2 1.5 1 0.5
Blancas. Por otra parte, las clases a las que se les incorporó algún mineral al antiplástico –Grupo (b)-, que pueden ser consideradas con una inversión de trabajo media, aportan el menor porcentaje de la muestra. Finalmente, las clases que no evidencian ningún tratamiento especial en su antiplástico –Grupo (c)constituyen el segundo grupo en importancia. Como conclusión preliminar para el proceso de formatización primaria, puede decirse que las clases de mayor inversión de trabajo representan el porcentaje mayoritario del conjunto de la muestra analizada. Estas diferencias que se observan en los aportes porcentuales de los distintos grupos indican una mayor selección y preparación de las pastas para la producción de una mayor cantidad de bienes especializados en el periodo de Integración Regional.
G. Crema Alisado
E.6 Tosco
E.5 Tosco
E.3 Tosco
E.4 Tosco
E.1 Tosco
I. Gris Claro Alisado
Clases
D. Castaño/Rojo
Tosco 2
F. Castaño Alisado
C. Castaño Pulido
B. Castaño Alisado/Pulido
A.5 Ante/Castaño
A.4 Naranja Alisado
A.3 Rojo Alisado/Pulido
A.2 Rojo Pulido
A1.Negro Pulido
0
el proceso de formatización primaria. Se obtuvo para cada variedad un valor final de trabajo invertido, que mostró un rango de variabilidad de valores, entre máximos y mínimos (grado de desviación), no sólo para cada clase, sino en el conjunto de clases analizadas. El puntaje más popular o moda es aquel que más se repite entre las variedades de una clase. En clases compuestas por una o dos variedades, o por dos o más variedades que compartían iguales valores finales que impedían hablar de un único valor de mayor popular, no se consignó ese dato. En otros casos, la moda tuvo dos valores. Es necesario aclarar que en el proceso de formatización primaria cada clase obtuvo un valor de inversión de trabajo único, de allí que no fuera necesaria la consideración del grado de desviación y las modas.
b) La inversión de trabajo en el proceso de formatización secundaria
El considerar, en cada clase, la diferencia entre el máximo y el mínimo de inversión artesanal en cada variedad interna de la clase (lo que llamaremos espectro de variabilidad, es decir, el grado de desviación de la media en función de los valores mínimos y máximos) permite una aproximación al grado de estandarización en los pasos involucrados en su ejecución: a menor valor del espectro de variabilidad, mayor grado de estandarización en la producción. Hay que tener en cuenta que dicho espectro de variabilidad no estará dado por la cantidad de variedades dentro de cada clase sino por la combinación de tratamientos que requieren distintos grados de dedicación, por lo cual estaría reflejando luego una menor o mayor estandarización en la producción de las piezas. Pero sí, a su vez, una mayor cantidad de variedades en una clase junto con una mayor amplitud en la diferencia entre el valor máximo y mínimo dentro de las variedades significará una menor estandarización en su producción.
Sitio El Altillo Una vez obtenidos los valores para el proceso de formatización primaria de cada clase del sitio El Altillo, se procedió a valorizar los demás atributos tecnológicos propios de la etapa secundaria de formatización (acabados de superficie interna y externa, técnicas de corte, de desplazamiento, de unión, decoración, diseño, tratamientos precocción y cocción). Como fuera señalado en el capítulo sobre tecnología cerámica, cada clase está compuesta por un conjunto de variedades, en función de diferencias en cuanto al tamaño del antiplástico, densidad y diferencias en la combinación de los tratamientos superficiales. Para realizar la valoración total de cada clase, como primer paso se procedió a la valorización de cada variedad, de acuerdo a los atributos mencionados, para luego combinar esa información con la obtenida para
82
Si analizamos qué clases integran estos grupos, vemos que las clases de alta frecuencia en el registro se encuentran en los grupos de espectro de variabilidad alta y media, mayormente en el primero, mientras el resto de las clases se distribuye en los tres grupos, mayormente en los grupos de espectro de variabilidad media y baja, con sólo dos clases con este valor. Esto implica que a) las clases de alta frecuencia presentan una alta variabilidad en la combinación de tratamientos y b) que las clases de baja frecuencia poseen una menor variabilidad en sus tratamientos, reforzando la idea de que en el caso de estas últimas se trata de piezas que pudieron haber tenido un rol especial en el sitio, asociadas asimismo a practicas especiales. Es probable que pese a su baja variación no necesariamente sean el producto de una producción estandarizada, ya que su presencia es muy baja en el total de la muestra (cuando sería esperable mayor presencia cuantitativa de clases que responden a una producción estandarizada), sino que corresponderían a clases de alta valoración.
A continuación, se presentan los valores máximos, mínimos y la moda o valor más popular para las clases que mayores puntajes obtuvieron2 (Gráfico V.3). Debido a la cantidad de clases presentes (43) se decidió dividir la muestra en dos gráficos. Las clases fueron ordenadas de manera decreciente, en función de los valores máximos obtenidos. En el conjunto se pueden distinguir •
•
•
Grupo (a) de amplio espectro de variabilidad (entre 6 y 9 puntos por clase), y grado medio de inversión de trabajo. Se trata de clases con una marcada heterogeneidad de tratamientos, lo que da origen a un amplio espectro de puntajes en sus variedades -(Castaño Pulido con engobe, Alisado con engobe rojo, Castaño Pulido con engobe rojo, Ordinario con mica dorada, Castaño Alisado/Pulido sin engobe, Negro Alisado/Pulido, Alisado con baño interno negro, y Ordinario con mica plateada), Grupo (b) de espectro de variabilidad medio, que oscila entre los 2 y 5 puntos y alto grado de inversión de trabajo (Gris/Negro Pulido, Castaño/Negro Pulido, Negro Pulido, Castaño Pulido, Pulido con engobe rojo en ambas, Alisado/Pulido con engobe, Pulido con engobe rojo, Ante Pulido, Castaño Pulido sin engobe, Alisado/Pulido con engobe y pintura interna, Castaño Pulido con engobe rojo en ambas y Naranja Alisado/Pulido) y Grupo (c) de bajo espectro de variabilidad, con puntajes entre 0 y 1 – y bajo grado de inversión de trabajo (Pulido/Alisado con engobe castaño y Ante/Castaño Pulido).
Si analizamos estos grupos en términos de su distribución en el tiempo, vemos que las clases de alta frecuencia se encuentran representadas en todos los componentes del sitio, en porcentajes similares a lo largo de toda la secuencia de ocupación, mientras las de baja frecuencia se incorporan a estos conjuntos sin mostrar asociaciones claras, en mayor proporción en los componentes finales de la ocupación. Es notable que mientras la variabilidad artefactual aumenta a lo largo de la secuencia, desde los niveles inferiores a los finales, la combinación de tratamientos parece disminuir en las clases que se incorporan en la misma proporción. Es sugerente pensar que este aumento en la homogeneidad interna de las clases pueda responder a cierta estandarización en la producción de estas piezas. En el siguiente gráfico (Gráfico V.4) se presenta la valoración para el resto de las clases identificadas en la muestra:
2
Para una descripción detallada de estos puntajes, resultado de la combinación de atributos en las distintas clases, ver Apéndice 9.
83
Clases
Minimo
84
Maximo
Mas Popular
PP -Alisado c/baño blanco
MM -Negro Al/Pul -ox-
G -Tosco
JJ -Castaño Al
RR -Negro Pul/Al
GG -Gris Alisado
CC -Castaño Tosco/Pul
Y -Castaño Al/Pul
T -Al/Pul. C/eng.y pint.interna
J -Castaño Pul.s/engobe
E -Alisado con engobe rojo
O -Ante Pulido
F -Pulido con engobe rojo
FF -Negro Al/Pul
S -Al/Pul. Con engobe
I -Castaño Pul.c/engobe
DD -Pulido c/eng.rojo en ambas
N -Castaño Pulido
C-Negro Pulido
NN -Castaño/Negro Pulido
NO -Ante/Castaño Pul.
B -Ordinario c/mica plat.
II -Alisado c/baño negro int.
Q -Naranja Al/Pul.
LL -Pul/Al. C/eng.castaño
D -Castaño Al./Pul. sin engobe
A -Ordinario c/ mica dor.
KK -Castaño Pulido c/eng.rojo
HH -Castaño Pul. C/eng.rojo en ambas
Mas Popular
X -Negro Alisado
V
W-Ord.c/mica plat.y dor.
K -Ord.c/engobe rojo
Maximo
P -Ante Alisado
AA -Castaño Pul.c/eng.rojo
QQ -Negro/Castaño Pul.
Minimo
OO -Negro/Rojo Pul.c/eng.rojo
U -Alisado c/eng.negro
M -Negro Al/Pul
Totales
LN -Gri9s/Castaño Pul
EE -Gris Al/Pul
LC-Gris/Negro Pulido
Clases
BB -Castaño Pul/Al. C/baño negro
R -Alisado s/engobe c/pint.int.
Puntajes
Gráfico V.3. Valores máximos, mínimos y modas.
20
Inversión de trabajo por clases -Valores máximos, mínimos, modas-
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
Gráfico V.4. Valores máximos, mínimos y modas.
20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0
Inversión de trabajo por clases -Valores máximos, mínimos, modas-
del sitio Piedras Blancas3 (Gráfico V.5.). Las clases fueron ordenadas de manera decreciente, en función de los valores máximos obtenidos.
Entre las clases que han obtenido puntajes menores, se observa una preeminencia de puntajes únicos, o de rangos de variación de un único punto (Grupo c). Esto puede deberse a que se trata de clases con escaso número de variedades (3 o menos).
Como en el caso de las clases para el sitio El Altillo, en Piedras Blancas observamos
Se puede concluir que en el conjunto de la muestra el 50% de las clases presentan escasa variabilidad interna y bajos puntajes en sus diversas etapas de formatización (Grupo c). Esto implica una producción de bienes relativamente homogénea, con bajos costos de inversión de trabajo.
•
•
Hasta aquí, la valoración otorgada a las distintas clases tecnológicas de la muestra observada del sitio El Altillo evidencia un rango de variabilidad marcado, tanto a) entre las clases que se encuentran en los puntajes extremos como b) entre las variedades de algunas de las clases más representativas. Como ejemplo, en el primer caso, se observa una diferencia de 14 puntos entre las clases Gris/Negro Pulido (18 puntos) y Ordinario con mica dorada y plateada (con un mínimo de 4 puntos) -ver tabla en Apéndice 9-. En el segundo caso, la diferencia de valores entre los puntajes máximos y mínimos de las distintas variedades de las clases Ordinario con mica dorada y Ordinario con mica plateada fue de 9 puntos para cada clase. En los casos mencionados, una alta variabilidad se correspondería con un tipo de producción de baja estandarización.
•
Grupo (a) de amplio espectro de variabilidad, con una oscilación en los puntajes por clase de entre 6 y 7 puntos (clases Rojo Alisado/Pulido, Castaño/Rojo Alisado y Tosco 1), Grupo (b) de espectro de variabilidad medio, con oscilaciones de 2 y 5 puntos (clases Negro Pulido, Naranja Alisado, Castaño Pulido, Tosco 2, 3, 4 y 6 y Gris claro Alisado) y Grupo (c) de bajo espectro de variabilidad, de entre 0 y 1 punto (Ante/Castaño Pulido, Rojo Pulido, Castaño Alisado/Pulido, Castaño Alisado y Crema Alisado).
La representatividad de estos grupos en el conjunto de la muestra una mayor representatividad de las clases con espectro de variabilidad media (Grupo b, 50%), seguida de aquellas con espectro de variabilidad baja (Grupo c, 31.25%), y por último, por las clases con un alto espectro de variabilidad (Grupo a, 18.75%). En una sociedad en proceso de complejización, con una tendencia a la especialización, es de esperar que dé como resultado clases que muestren una variabilidad moderada en su manufactura (Gráfico V.6).
De allí que sea necesario afinar el análisis y considerar, no ya las variaciones entre los puntajes de cada clase y entre las variedades y su cantidad por clase, sino las clases como grandes grupos tecnológicos, para determinar si las diferencias obtenidas en cuanto a inversión de trabajo son significativas o no.
c) La inversión de trabajo por parte del cuerpo en el proceso de formatización secundaria Al analizar los atributos correspondientes al proceso de formatización secundaria se manifestaron diferencias en cuanto a la inversión de trabajo aplicada a cada parte del cuerpo en las distintas clases analizadas. Por ello, se consideró importante observar estas diferencias y analizar no solo la variabilidad en la inversión de trabajo entre las clases tecnológicas, sino el tratamiento diferenciado en cada clase para sus partes.
Sitio Piedras Blancas Para el análisis del material del sitio Piedras Blancas se procedió del mismo modo al aplicado en El Altillo: una vez obtenidos los puntajes para el proceso de formatización primaria, se valorizaron los diversos atributos correspondientes a la posterior manufactura de las piezas: acabados de superficie, decoración, tratamientos precocción y cocción. Por tratarse de una muestra menor a la manejada para el sitio El Altillo, se valorizó cada uno de los tiestos correspondientes a las distintas clases tecnológicas. Una vez realizada la valoración, se combinó esa información con la obtenida para el proceso de formatización primaria: como resultado, para cada clase se obtuvo un valor final de trabajo invertido, que mostró grados de variabilidad entre valores mínimos y máximos (grado de desviación). A su vez, se tuvo en cuenta el valor más popular o moda.
El análisis consistió en evaluar, para cada tiesto de la muestra seleccionada por clase del sitio Piedras Blancas, la inversión de trabajo identificable en las distintas partes de las piezas (borde, cuerpo, asa, base). Se tomaron los valores de inversión mínimos (Min), máximos (Max) y los puntajes considerados de mayor popularidad o modas (Mo) como indicadores del rango de variabilidad en relación a la inversión de trabajo en cada clase4. Analizando los bordes (Gráfico V.7), se comprueba que hay variabilidad en cuanto a los tratamientos en el caso de las clases Negro Pulido, Naranja Alisado, Tosco 2 y
A continuación, se presentan los valores máximos, mínimos y la moda o valor más popular para las clases
3 Para una descripción detallada de los valores obtenidos por cada clase, ver Apéndice 10 4 Para una descripción detallada de la composición de los puntajes en las distintas clases por parte del cuerpo ver Apéndice 11
85
Minima
Maxima
C. Castaño Pulido
Tosco 6
A.2 Rojo Pulido
A.5 Ante/Castaño Pulido
A.1 Negro Pulido
20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0
Mas Popular
Clases
86 Grupo b
40
30
20
10
0 Grupo c
Grupos
Gráfico V.7. Inversión de trabajo –Rango de valores– Bordes
Inversión de trabajo -Rango de ValoresBordes
Tosco 3
F. Castaño Alisado
Tosco 2
Tosco 1
D. Castaño/Rojo Alisado
B. Castaño Alisado/Pulido
Tosco 6
C. Castaño Pulido
A.2 Rojo Pulido
A.4 Naranja Alisado
A.3 Rojo Alisado/Pulido
A.5 Ante/Castaño Pulido
A.1 Negro Pulido
I. Gris Claro Alisado
50
B. Castaño Alisado/Pulido
60 Tosco 4
Rango de variabilidada en clases
I. Gris Claro Alisado
Gráfico V.6. Rango de variabilidad en clases G. Crema Alisado
Mas Popular
G. Crema Alisado
Tosco 3
Tosco 1
Grupo a
D. Castaño/Rojo Alisado
Max
Tosco 4
Min
Tosco 2
Porcenta de clases en la muestra
Clases
A.3 Rojo Alisado/Pulido
F. Castaño Alisado
A.4 Naranja Alisado
Puntajes Puntajes
Gráfico V.5. Inversión de trabajo por clases. Valores mínimos, máximos y más populares Inversión de trabajo por clases -Valores mínimos, máximos y mas populares-
20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0
Castaño/Rojo Alisado. El resto de las clases, o muestran escasa variabilidad (Tosco 6, Castaño Pulido, Rojo Alisado/Pulido), o valores únicos (Ante/Castaño Pulido, Rojo Pulido, Castaño Alisado, Tosco 1,3 y 4). Dicha variabilidad está dada fundamentalmente por la decoración (por incisión o pintura monocroma o policroma). Con respecto a los cuerpos (Gráfico V.8), observamos que Negro Pulido, Naranja Alisado, Tosco 1, 2, 3 y 6, Castaño/Rojo Alisado, Rojo Alisado Pulido y Gris claro Alisado presentan alta variabilidad en cuanto tratamientos. Como en el caso de los bordes, los tratamientos precocción y la decoración son los atributos que marcan las diferencias.
diferencia de 7 puntos entre el valor mínimo y el máximo obtenido en cada una de ellas). Si comparamos estos resultados con los obtenidos para el sitio El Altillo, vemos que en ambos casos se observa variabilidad en la inversión artesanal entre las clases y al interior de cada una de ellas. Sin embargo, las diferencias en el sitio Piedras Blancas son menores, pudiendo indicar esto una tendencia hacia una estandarización en la producción de estos bienes. d) La inversión de trabajo como indicador del grado de especialización artesanal Sitio El Altillo
Con respecto a las asas (Gráfico V.9), sólo se encontraron fragmentos para las clases Negro Pulido, Tosco 2 y Rojo Alisado/Pulido, y en estos casos, la variabilidad mas marcada estuvo dada en la ultima clase –por la observancia de la técnica de aplicación, en un caso -. Finalmente, con las bases (Gráfico V.10) ocurre algo similar a lo mencionado para los bordes: solo pudieron analizarse los fragmentos de algunas de las clases, que en esos casos, no mostraron variabilidad. Para la clase Castaño/Rojo Alisado, la diferencia de puntajes estuvo dada por la combinación de acabados superficiales. A partir de lo analizado anteriormente, se puede señalar que a) en bordes y cuerpos se evidencian las mayores diferencias en cuanto a la combinación de tratamientos, y b) que se observa en algunas clases un tratamiento diferencial para las distintas partes del cuerpo: • Mayor inversión de trabajo en bordes: clases Negro Pulido, variedades 4 y 6 de las toscas, Naranja Alisado; • Mayor inversión de trabajo en cuerpos: clase Rojo Alisado/Pulido, variedad 1 de las toscas; • Mayor inversión de trabajo en bordes y cuerpos: clases Castaño/Rojo Alisado; • Mayor inversión de trabajo en bases: clase Castaño Alisado/Pulido; • Inversión de trabajo similar en las distintas partes del cuerpo: clases Castaño Pulido, Castaño Alisado, Ante/Castaño Pulido, Rojo Pulido, variedades 2 y 3 de las toscas.
Para ello se optó por calcular el promedio ponderado, una estimación estadística que valora el porcentaje de participación de cada una de las variedades en el conjunto. Dicho promedio se obtiene multiplicando la cantidad de tiestos de cada variedad por el promedio de inversión de trabajo obtenido (en los procesos de formatización primaria y secundaria), y luego dividiendo la suma de dicha multiplicación por la cantidad total de tiestos por clase (Tabla V.2). Como ejemplo, para el caso de la clase Ordinario con mica dorada, el promedio ponderado se obtuvo del siguiente modo: (CtV1xPV1) + (CtV2x PV2) + (CtV3xPV3) +(CtV4xPV4) + (CtV5 x PV5) +(CtV6xPV6) +(CtV7x PV7) Tt
En síntesis, podemos decir que la valoración de la inversión de trabajo aplicada en la muestra del sitio Piedras Blancas evidenció rangos de variabilidad notables no sólo entre las clases con puntajes extremos (Negro Pulido con un puntaje máximo de 18 puntos y la clase Tosco 3 con un mínimo de 7 puntos)5 sino dentro de algunas de las clases analizadas (por ejemplo, las clases Castaño/Rojo Alisado y Tosco 1 obtuvieron una
5
Una de las ideas que surgió al ir obteniendo los resultados recién detallados fue que para entender con mayor precisión el porqué de la alta variabilidad registrada dentro de cada clase creímos necesario ponderar estos resultados y describir la contribución particular de cada variedad al conjunto. Esto permitiría determinar las clases más sensibles o claves en el proceso de especialización artesanal para luego, a través de la comparación entre los sitios, determinar sus continuidades y rupturas a través del tiempo.
Donde CtV1,CtV2, CtV3 representa la cantidad de tiestos por cada variedad; PV1, PV2, PV3 el promedio de inversión de trabajo de cada variedad y Tt la cantidad total de tiestos de la clase en cuestión. Por ejemplo, para la clase Ordinario con mica dorada, el promedio ponderado es de 13.23 puntos, obtenido del siguiente modo:
Ver tabla en Apéndice 10.
87
20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 A.1 Negro Pulido
Minima Maxima
Clase/Variedad A1 A2 A3 A4 A5 A6 A7 Total
Cantidad 2 36 18 18 14 2 1 91
Mas Popular
Promedio 7 15 10 14 14 8 6
88 Clases
Tabla V.2.
Cantidad por Promedio 14 540 180 252 196 16 6 1204 A.5 Ante/Castaño Pulido
Mas Popular
I. Gris Claro Alisado
Tosco 4
G. Crema Alisado
Tosco 3
F. Castaño Alisado
Tosco 1
D. Castaño/Rojo Alisado
B. Castaño Alisado/Pulido
Tosco 6
C. Castaño Pulido
A.2 Rojo Pulido
Maxima
A.4 Naranja Alisado
Minima
Tosco 2
Tosco 3
I. Gris Claro Alisado
Tosco 1
Tosco 4
G. Crema Alisado
Tosco 2
F. Castaño Alisado
B. Castaño Alisado/Pulido
A.3 Rojo Alisado/Pulido
D. Castaño/Rojo Alisado
Tosco 6
A.4 Naranja Alisado
C. Castaño Pulido
A.2 Rojo Pulido
A.5 Ante/Castaño Pulido
A.1 Negro Pulido
0
A.3 Rojo Alisado/Pulido
Puntaje
Puntaje
Gráfico V.8. Inversión de trabajo –Rango de Valores- Cuerpos Inversión de trabajo -Rango de valoresCuerpos
16 14
12
10 8
6
4 2
Clases
Gráfico V.9. Inversión de trabajo –Rango de valores- Asas
Inversión de trabajo -Rango de ValoresAsas
Gráfico V.10. Inversión de trabajo. –Rango
Inversión de trabajo -Rango de valoresBases
16 14
Puntaje
12 10 8 6 4
Minima
Maxima
14 + 540 + 180 + 252 + 196+ 16 + 6 91 1204 / 91 = 13.2307692
Esta operación fue realizada para cada clase, considerando el número de variedades identificado. El cálculo de los promedios ponderados permitió obtener un único valor comparable entre las distintas clases. En la Tabla V.3 se presentan los promedios ponderados obtenidos para las diferentes clases tecnológicas de la muestra. Los nuevos puntajes obtenidos por las clases
A.2 Rojo Pulido
A.4 Naranja Alisado
A.5 Ante/Castaño Pulido
I. Gris Claro Alisado
Tosco 4
G. Crema Alisado
Tosco 3
Clases
Mas Popular
(2x7) + (36x15) + (18x10) + (18x14) + (14x14) + (2x8) + (1x6) 91
F. Castaño Alisado
Tosco 2
Tosco 1
C. Castaño Pulido
D. Castaño/Rojo Alisado
Tosco 6
A.3 Rojo Alisado/Pulido
A.1 Negro Pulido
0
B. Castaño Alisado/Pulido
2
las ubican en una nueva escala ordinal de valoración, manteniéndose en los extremos de la tabla las clases Gris/Negro Pulido (17.88 puntos) - la de mayor inversión de trabajo- y Ordinario con mica dorada y plateada (8.5 puntos) -la de menor inversión observada-. Esta nueva valoración permite agrupar las clases tecnológicas en 10 grupos, delimitados por intervalos de un punto cada uno (Gráfico V.11). Los primeros 2 grupos que obtuvieron una valoración elevada están formados por una única clase cada uno. El grupo que mayor puntaje obtuvo es el I, formado por la clase Gris/Negro Pulido (17.88 puntos), cuyas características de tratamiento de pasta, acabados superficiales, decoración, tratamientos precocción y cocción la diferencian del resto. Le sigue el grupo II (16.21 puntos), formado por la clase Castaño Pulido, de características tecnológicas semejantes a la clase Gris/Negro Pulido. La única diferencia entre ambas es el tipo de cocción empleado en la manufactura de cada una de ellas.
89
Tabla V.3. Promedios Ponderados
Variedades 2 4 4 3 3 3 3 1 2 15 4 2 3 2 7 17 1 1 1 1 1 1 3 4 1 1 19 16 3 4 3 1 1 6 2 2 2 3 1 3 1 1 1 10
Clase LC –Gris/Negro Pul. N –Castaño Pul. DD –Pul.c/eng.rojo en ambas C –Negro Pulido NN –Castaño/Negro Pul. S -Al/Pul. C/eng. HH –Castaño Pul.c/eng.rojo ambas LL –Pul/Al. C/eng.castaño0 T –Al/Pul. C/eng. Y pint.int F –Pulido c/eng.rojo I –Castaño Pul.c/eng. J –Castaño Pul.s/eng. O –Ante Pul. Q –Naranja Al/Pul. A –Ord.c/mica dor D –Castaño Al/Pul.s/engobe BB –Castaño Pul/al. C/baño negro EE –Gris Al/Pul. LN –Gris/Castaño Pul. N/O –Ante/Castaño Pul. OO –Negro/Rojo Pul c/eng.rojo U –Al.c/eng.negro R –Al.s/eng.c/pint.int. KK –Castaño Pul.c/eng.rojo AA –Castaño Pul.c/eng.rojo QQ –Negro/Castaño Pul. E –Alisado c/eng.rojo B -Ord.c/mica plat P –Ante Al. Allpatauca FF –Negro Al/Pul. II –Al-c/baño int.negro CC –Castaño Tosco/Pul. GG –Gris Alisado M –Negro Al/Pul V X –Negro Alisado Y –Castaño Al/Pul. JJ –Castaño Alisado RR –Negro Pul/Al. K -Ord.c/eng.rojo G –Tosco MM –Negro Al/Pul -oxPP –Alisado c/baño blanco W –Ord.c/mica plat/dor.
90
Prom. Ponderado 17.88 16.21 15.38 15.3 15.2 15 14.5 14 14 13.88 13.71 13.5 13.5 13.33 13.23 13.18 13 13 13 13 13 13 12.75 12.5 12 12 11.9 11.85 11.8 11.71 11.33 11 11 11 11 11 11 10.5 10 9.67 9 9 9 8.5
Gráfico V.11. Inversión de trabajo por grupos. Promedios.
Inversion de trabajo por grupos -Promedios-
Puntaje 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 I
II
III
IV
Promedio
V
VI
VII
VIII
IX
X
Grupos
El grupo III (15.22 puntos) lo forman las clases Pulido con engobe rojo en ambas superficies, Negro Pulido, Castaño/Negro Pulido y Alisado/Pulido con engobe. Las características tecnológicas de estas clases están dadas por el tratamiento de pulido en sus superficies.
pulido y alisado son mas notables que en los grupos anteriores.
Las clases Castaño Pulido con engobe rojo en ambas superficies, Pulido/Alisado con engobe castaño y Alisado/Pulido con engobe y pintura interior constituyen el grupo IV (14.16 puntos). Estas clases presentan mayormente tratamiento de pulido en sus superficies y engobes castaño o rojo.
El grupo IX (9.16 puntos) está formado por las clases Ordinario con engobe rojo, Tosco, Negro Alisado/Pulido – oxidante- y Alisado con baño blanco.
El grupo V (13.25 puntos) ), el más numeroso en cuanto cantidad de clases que agrupa, está formado por las clases Pulido con engobe rojo, Castaño Pulido con engobe, Castaño Pulido sin engobe, Ante Pulido, Naranja Alisado/Pulido, Ordinario con mica dorada, Castaño Alisado/Pulido sin engobe, Castaño Pulido/Alisado con baño negro, Gris Alisado/Pulido, Gris/Castaño Pulido, Ante/Castaño Pulido, Negro/Rojo Pulido con engobe rojo y Alisado con engobe negro. El grupo VI (12.31 puntos) está formado por las clases Alisado sin engobe con pintura interna, Castaño Pulido con engobe rojo y Negro/Castaño Pulido. El grupo VII (11.33 puntos) está formado por las clases Alisado con engobe rojo, Ordinario con mica plateada, Ante Alisado –Allpatauca-, Negro Alisado/Pulido, Alisado con baño interno negro, Castaño Tosco/Pulido, Gris Alisado, V, Negro Alisado/Pulido, Negro Alisado y Castaño Alisado/Pulido. Si bien en este grupo vemos que hay clases que presentan el acabado de pulido en sus superficies, las combinaciones entre pulido, y
El grupo VIII (10.25 puntos) está constituido por las clases Castaño Alisado y Negro Pulido/Alisado.
Finalmente, el grupo X (8.50 puntos) está formado por la clase Ordinario con mica dorada y plateada, la que menor puntaje obtuvo en toda la serie. Resulta llamativo observar que los grupos que obtuvieron los puntajes máximos y mínimos (grupo I, II, y X respectivamente) están constituidos por una única clase. En el caso de los grupos que evidencian mayor puntaje y por ende, mayor inversión artesanal (Grupo I y II), resulta atractivo correlacionarlos con la variabilidad en la clase, para preguntarnos si ya existiría especialización artesanal en la producción de esos bienes. Si observamos la distribución en la secuencia de depositación de las clases de los grupos I y II, vemos que ellas se hallan en los componentes III y IV por lo cual podríamos pensar que el proceso tendiente hacia la especialización en la producción de cierta clases de bienes se iniciaría en momentos posteriores al comienzo de la ocupación del sitio. Este razonamiento también nos permite explicar que la menor puntuación obtenida por el grupo X, asociada al alto número de variedades de la única clase que lo conforma, puede estar sugiriendo una baja especialización en su producción, asociada a los usos a los que estuvieron destinadas estas piezas –prácticas domésticas cotidianas (Ordinario con mica dorada y plateada)-.
91
También es posible calcular las diferencias existentes entre cada grupo con el sucesivo, con el objetivo de observar entre qué grupos se manifiestan las mayores y menores diferencias de puntaje, y a qué pueden deberse tales diferencias (Gráfico V.12). Se calcularon las diferencias entre pares de grupos (comenzando por los grupos I y II, luego II y III, y así sucesivamente) y los valores obtenidos permitieron marcar diferencias significativas entre pares. La mayor diferencia se observo al comparar los valores de los grupos I y II: ambos obtuvieron los puntajes de inversión artesanal más altos y la diferencia entre ambos resultó la mayor para todo el conjunto, relacionada con los tipos de cocción que las caracterizan. Cuando se comparó el grupo II con el III, el III con el IV y así hasta llegar al IX, las diferencias se mantuvieron parejas. Esto puede significar que, si bien se observan tratamientos diferenciales entre las distintas clases que forman cada grupo, las diferencias no llegan a ser lo suficientemente significativas como para evidenciar contrastes. Finalmente, la menor diferencia entre grupos se observó entre el IX y el X; las clases que los componen comparten tratamientos que las colocan en grupos con inversión de trabajo similar. Finalmente, se graficaron estas diferencias en función de los grupos ubicados en los extremos de la escala de puntajes, y se calculó el promedio de los grupos con valores parejos (Gráfico V.13). Resultaron tres nuevas agrupaciones: el grupo A, resultado de la diferencia
entre los grupos I y II (1.67 puntos), el grupo B formado por el promedio de las diferencias entre los grupos II al IX (1.01 puntos) y el grupo C, obtenido por la diferencia entre los grupos IX y el X (0.66 puntos). El resultado muestra contrastes marcados entre estas tres agrupaciones, sugiriendo que a) la clase Gris/Negro Pulido es, en el conjunto, la que mayor inversión de trabajo presenta, y que b) las clases ubicadas en los grupos entre 16.21 (grupo II) y 9.16 (grupo IX) puntos poseen una inversión de trabajo pareja, que a su vez las diferencian de la clase Ordinario con mica dorada y plateada, la de menor inversión del conjunto. En función de estos resultados, podemos decir que no hay un atributo o un conjunto de ellos definiendo las características de los grupos. Los acabados superficiales, que suelen ser uno de los atributos fundamentales al momento de definir la puntuación de cada clase, no marcan en estos grupos separaciones claras. Por ejemplo, clases que presentan el pulido como rasgo fundamental están presentes en los grupos I a VII, y a excepción del primer grupo, en el resto están presentes las combinaciones de alisado y pulido. Sin embargo, puede mencionarse que desde el grupo I a X se observa una menor inversión de trabajo en los diversos tratamientos de las clases. Asimismo, y pese a las diferencias registradas en los procedimientos tecnológicos que diferenciaron un alto numero de clases con alta variabilidad interna, el conjunto muestra grados homogéneos en cuanto a la inversión artesanal puesta en su manufactura.
Gráfico V.12. Diferencia entre los valores promedios de cada grupo.
Puntajes
Diferencia entre grupos 1.8 1.6 1.4 1.2 1 0.8 0.6 0.4 0.2 0 I-II
II-III
III-IV
IV-V
V-VI Grupos
92
VI-VII
VII-VIII
VIII-IX
IX-X
Gráfico V.13. Diferencia entre grandes grupos.
Diferencia entre grupos
Puntaje 1.8 1.6 1.4 1.2 1 0.8 0.6 0.4 0.2 0 A
B
C
Grupos
Sitio Piedras Blancas Para obtener el promedio ponderado de cada uno de las clases del sitio se siguió el mismo procedimiento que en El Altillo, en este caso considerando los totales obtenidos para cada parte del cuerpo.
III.
A continuación (Tabla V.4, Gráfico V.14), presentamos los promedios ponderados obtenidos por las diferentes clases de la muestra, ordenados de forma descendente. Estos puntajes ubican a las clases en una nueva escala de valoración, en donde se posicionan las clases Negro Pulido (15.22 puntos) y Tosco 3 (8.72 puntos) en los extremos de máxima y mínima inversión de trabajo observada.
IV.
Observando el gráfico anterior, podemos definir cuatro grupos: I.
II.
molienda en el antiplástico, pero los acabados de superficie combinan el alisado con instrumento y el pulido. Un tercer grupo (10.33 puntos de promedio) lo forman las clases Castaño Alisado, Castaño/Rojo Alisado, Tosco 2 y 6 y Crema Alisado –Allpatauca-. Aquí los tratamientos del antiplástico no presentan preparación alguna, salvo la incorporación de algún mineral, y los acabados son alisados. Finalmente, el grupo que menor inversión de trabajo presenta (8.93 puntos de promedio) está compuesto por las clases Tosco 1, 3, y 4, y Gris Claro Alisado. Se pueden marcar las mismas características generales a las mencionadas para el grupo III.
En función de estos resultados, se puede afirmar que el tratamiento de las pastas junto con los acabados superficiales son los atributos más significativos al momento de definir las características de estos grupos, y que la menor inversión artesanal que se evidencia en el descenso de los puntajes a partir del grupo I se vincula con la combinación de estos atributos en acciones que involucran menor cantidad de gestos tecnológicos.
Un primer grupo –15.11 puntos de promedio- (Gráfico V.15) está formado por las clases Negro Pulido, Ante/Castaño Pulido y Rojo Pulido. Si bien cada una de ellas presenta características propias, y que ya fueron señaladas tanto en el Apéndice 8 como en el apartado anterior, podemos mencionar como rasgos compartidos un antiplástico que ha sido procesado con tratamiento especial, y el acabado de pulido en ambas superficies. La decoración es otro atributo importante al momento de marcar diferencias en la inversión artesanal (de incisiones en el caso de Negro Pulido, y de pintura monocroma o policroma en el resto de las clases). Un segundo grupo (13.17 puntos de promedio) está formado por las clases Castaño Pulido, Naranja Alisado, Rojo Alisado/Pulido y Castaño Alisado/Pulido. También presentan un tratamiento de
93
.
Tabla V.4. Promedios Ponderados Clases A.1. Negro Pulido A.5. Ante/Castaño Pulido A.2.Rojo Pulido C. Castaño Pulido A.4. Naranja Alisado A.3. Rojo Alisado/Pulido B. Castaño Alisado/Pulido F. Castaño Alisado D. Castaño/Rojo Alisado E.6. Tosco E.2 Tosco G. Crema Alisado –AllpataucaE.1 Tosco I. Gris claro Alisado E.4 Tosco E.3. Tosco
Prom.Pond. 15.22 15.12 15 13.62 13.5 13.24 12.33 11 10.36 10.29 10.02 10 9.16 9 8.85 8.72
Gráfico V.14. Inversión de trabajo por clases. Promedios Ponderados
Prom.Pond.
e) La significancia estadística: Test de KolmogorovSmirnov. Sitio El Altillo ¿Porqué son necesarias las pruebas de significancia estadística? Como ha quedado demostrado en los apartados anteriores, la valoración de la inversión de trabajo a partir de una escala ordinal posibilitó establecer una jerarquía de clases tecnológicas con diferencias marcadas entre las clases de mayor y menor
E.3. Tosco
E.4 Tosco
I. Gris claro Alisado
E.1 Tosco
G. Crema Alisado Allpatauca-
E.2 Tosco
E.6. Tosco
D. Castaño/Rojo Alisado
F. Castaño Alisado
B. Castaño Alisado/Pulido
A.3. Rojo Alisado/Pulido
A.4. Naranja Alisado
C. Castaño Pulido
A.2.Rojo Pulido
A.5. Ante/Castaño Pulido
A.1. Negro Pulido
Promedio Ponderado
Inversión de trabajo por clases. Promedios Ponderados 16 14 12 10 8 6 4 2 0
Clases
inversión de trabajo. Visto así, en términos de puntaje, las clases Gris/Negro Pulido -17.88 puntos- y Ordinario con mica dorada y plateada –8.5 puntos- parecen pertenecer a dos grupos tecnológicos bien diferenciados: el primero, caracterizado por una alta inversión de trabajo en todas las etapas de su proceso de formatización, puede corresponder a una producción de tipo especializada; por otra parte, el segundo grupo, de escasa inversión de trabajo, parecería corresponder a un tipo de producción de baja especialización, quizás realizada en ámbitos domésticos.
94
Gráfico V.15. Inversión de trabajo por grandes grupos
Valores
Inversión de trabajo por grandes grupos 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Grupo I
Grupo II
Grupo III
Grupo IV
Grupos
Sin embargo, ¿Es tal diferencia cualitativa entre las clases, expresada en términos cuantitativos, de suficiente magnitud como para afirmar que ambas clases representan dos grupos tecnológicos diferenciados? La estadística permite resolver estas cuestiones a través de pruebas de significación, que comparan pares de conjuntos y posibilitan determinar el grado de significación de las diferencias observadas.
¿Cuál es el mecanismo para aceptar o rechazar estas hipótesis? Según Shennan (1992:65) se deben observar los valores obtenidos para cada una de las clases, anotar las diferencias entre ellas, y se debe preguntar sobre la probabilidad de que una diferencia como la obtenida ocurra si ambas clases pertenecieran a un mismo conjunto tecnológico. Si la probabilidad de una diferencia tan grande es baja (partiendo del supuesto de la hipótesis nula) se rechaza el supuesto y se aceptara que hay diferencia entre ambas. Dicha probabilidad es denominada nivel de significación, y por convención, se podrá optar por niveles de 0.05 y 0.01. Elegir un nivel de significación de 0.05 implica aceptar la hipótesis nula en el caso de que nuestros datos aparezcan así 5 veces de cada 100 o menos; para el nivel de significancia de 0.01, esperaríamos ese resultado una vez de cada 100.
Para llevar adelante estas pruebas, es necesario contar con hipótesis previas que deban ser contrastadas con los resultados que obtengamos de estos análisis. En el caso de los test de significancia, se requiere de dos hipótesis: la hipótesis nula (Hº) y la hipótesis alternativa (H1). La hipótesis nula es la hipótesis de la no diferencia. La hipótesis alternativa postula la existencia de diferencias, aunque no señala nada acerca del tipo de diferencias. Para el caso de las dos clases tecnológicas que vamos a comparar, las hipótesis podrían ser expresadas de la siguiente forma:
La prueba de significancia más apropiada para comparar dos escalas ordinales es la de Kolmogorov-Smirnov. Según Shennan (1992:68) “...requiere que las observaciones se dividan en dos categorías mutuamente exclusivas, como mínimo, y que estén medidas a nivel ordinal o superior. La prueba se basa en las diferencias entre las dos distribuciones acumulativas comparadas...ambas muestras deben tener más de cuarenta casos.” En nuestro caso de estudio, las dos categorías mutuamente exclusivas son las dos clases tecnológicas ubicadas en los extremos de la escala de valoración. Para que la prueba proporcione resultados satisfactorios, cada categoría debe alcanzar un número mínimo de cuarenta casos; trasladado el supuesto a nuestras valoraciones, implica que cada clase deba alcanzar, en la suma de la totalidad de los atributos tecnológicos considerados, un valor mínimo de 40 puntos para que los resultados sean confiables.
Hº. No hay diferencias en cuanto a la inversión artesanal entre las clases Gris/Negro Pulido y Ordinario con mica plateada y dorada H1. Existen diferencias entre las clases Gris/Negro Pulido y Ordinario con mica plateada y dorada. La hipótesis nula, de ser contrastada, sugiere que ambas clases no pueden ser consideradas como formando parte de conjuntos tecnológicos diferenciados. Por otra parte, la contrastación de la hipótesis alternativa permitiría remarcar las diferencias entre las clases como significativas.
95
Esta base mínima de puntuación requerida nos llevó a modificar los valores otorgados a cada atributo en el código, multiplicándolos por 10. De esa forma, la puntuación adquirida por cada clase superaría el mínimo de los 40 puntos, sin por ello alterar el valor ordinal otorgado a cada atributo. Como primer paso, se deben convertir los valores originales en proporciones de la categoría total. Por ejemplo, para cada una de las clases consideradas se tomaron en cuenta los atributos del proceso de formatización primario y secundario. El valor otorgado en cada uno de estos atributos corresponde al promedio ponderado de las variedades. Por ejemplo, para todas las etapas de su proceso de formatización, la clase Gris/Negro Pulido obtuvo un total de 178.8 puntos6. De los 178.8 puntos, 29.2 corresponden al proceso de formatización primaria, lo cual expresado proporcionalmente, equivale a 29.2/178.8= 0.17%. Esta operación se llevó a cabo con cada uno de los atributos considerados en la valoración, para ambas clases (Tabla V.5). El paso siguiente es realizar una suma acumulativa para los promedios obtenidos en cada clase. Si tomamos como ejemplo la clase Gris/Negro Pulido, para el atributo acabado de superficie interna es 0.17% + 0.22% = 0.39%, para acabado de superficie externa 0.39% + 0.22%= 0.61% y así sucesivamente (Tabla V.6). La prueba se basa en el cálculo de la mayor de todas las diferencias en valores absolutos entre las proporciones acumuladas de las dos clases. En la tabla V.7 se consignan las proporciones acumuladas y las diferencias obtenidas. Como podemos observar, la mayor de las diferencias surge en el atributo tratamiento precocción, con un valor de -0.12. En el siguiente gráfico observamos la proporción acumulativa de los promedios para ambas clases. Si retomamos la hipótesis nula postulada en un comienzo (la hipótesis de la no diferencia entre las clases Gris/Negro Pulido y Ordinario con mica dorada y plateada) la pregunta que debemos hacernos ahora es si la diferencia observada en el atributo tratamiento precocción es inusualmente grande como para que ambas clases deban ser consideradas como perteneciendo a dos grupos tecnológicos que merecen diferenciarse por su inversión artesanal. Para determinar el grado de significancia de la diferencia observada, se aplica una formula: si la diferencia es igual o mayor al valor obtenido, entonces será significativamente estadística en el nivel de significancia que hayamos elegido.
Para nuestra prueba, se eligió el nivel de significancia de 0.05, y la fórmula a aplicar es: 1.36
n1 + n2 n1 x n2
donde n1 es el puntaje total de la clase Gris/Negro Pulido y n2 el puntaje total de la clase Ordinario con mica dorada y plateada. El valor 1.36 es un factor de multiplicación derivado teóricamente, y apropiado para el valor de significación de 0.05. 178.8 + 85.1
= 0.18
1.36 178.8 x 85.1 La diferencia mínima requerida para rechazar la hipótesis nula es de 0.18; sin embargo, la diferencia máxima observada entre nuestras clases es de 0.12, Como la diferencia es menor que el mínimo requerido para rechazar Ho en el nivel 0.05, no podemos refutarla. No hay una diferencia significativa en cuanto inversión de trabajo entre las clases Gris/Negro Pulido y Ordinario con mica dorada y plateada, de allí que pueda considerarse que si bien ambas clases muestran diferencias en la cantidad de trabajo invertido en su manufactura, la diferencia no es lo suficientemente grande como para considerar que pertenecen a dos clases distintas. (caso 1). Esto implicaría, en términos de especialización artesanal, dos opciones: que hay especialización en la producción de ambas clases, o que la misma no es especializada. Para resolver esta cuestión, se idearon dos clases tecnológicas teóricas que obtendrían los puntajes mínimos y máximos posibles de acuerdo al código de valoración utilizado, con el objetivo de determinar el valor en el que las diferencias entre las dos clases se vuelve significativo estadísticamente, y comparar ambas clases teóricas con las dos clases elegidas en la muestra observada (caso 2). La clase teórica de mayor inversión de trabajo (CT1) sería producto de una producción de tipo especializada, con un tratamiento en su antiplástico de tamizado y molienda (30 puntos), ambas superficies pulidas (40 puntos cada una), incisión de líneas y puntos (20 puntos para superficie externa), un diseño complejo (20 puntos para superficie externa), baño impermeabilizante en ambas superficies (40 puntos) y cocción reductora (20 puntos). En cambio, la clase teórica de menor inversión de trabajo (CT2) no tendría tratamiento especial en su antiplástico (10 puntos), no se registraría ningún tipo de acabado en sus superficies, no presentaría decoración ni tratamiento precocción, y la cocción seria oxidante incompleta (10 puntos). Esta clase seria resultado de una producción no especializada (Tabla V.8).
6 Es el mismo valor obtenido para el promedio ponderado de la clase, multiplicado por 10.
96
Tabla V.5. Puntajes y proporciones para las clases Gris/Negro Pulido y Ordinario con mica plateada y dorada Atributo/Clase
Gris/Negro Pulido
Valor Proporcional(%)
Ordinario con mica dorada y Plateada
Valor Proporcional (%)
Proceso de Form.Prim. Acabado Sup. Interna Acabado Sup. Externa Técn. Corte Técn. Unión Decoración Diseño Trat. Pre Cocción Cocción SUMA
29.2 40 40 19.6 0 0 10 20 20 178.8 puntos
0.17% 0.22% 0.22% 0.11% 0% 0% 0.06% 0.11% 0.11% 1.0%
10 23.5 24.8 0 0 3.5 3.5 0 19.8 85.1 puntos
0.12% 0.28% 0.29% 0% 0% 0.04% 0.04% 0% 0.23% 1.0%
Foto V.1. Clases Gris/Negro Pulido y Ordinario con mica dorada y plateada. Puntajes
Clase Gris/Negro Pulido 178.80 Puntos
Clase Ordinario con mica dorada y plateada 85.1 Puntos
Tabla V.6. Proporciones acumuladas por las clases Atributos/Clases Proceso de Form.Prim. Acabado Sup. Interna Acabado Sup. Externa Técn. Corte Técn. Unión Decoración Diseño Trat. Pre Cocción Cocción
Gris/Negro Pulido
Ordinario con mica dorada y plateada
0.17 0.39 0.61 0.72 0.72 0.72 0.78 0.89 1
0.12 0.40 0.69 0.69 0.69 0.73 0.77 0.77 1
97
Tabla V.7 Atributos/Clases
Gris/Negro Pulido 0.17 0.39 0.61 0.72 0.72 0.72 0.78 0.89 1
Proceso de Form.Prim. Acabado Sup. Interna Acabado Sup. Externa Técn. Corte Técn. Unión Decoración Diseño Trat. Pre Cocción Cocción
Ordinario con mica dorada y plateada 0.12 0.40 0.69 0.69 0.69 0.73 0.77 0.77 1
Diferencia -0.05 0.01 0.08 -0.03 -0.03 0.01 -0.01 -0.12 0
Tabla V.8. Inversión de trabajo para las clases teóricas 1 y 2, y valores proporcionales. CT1
Valor Proporcional (%)
CT2
Valor Proporcional (%)
Proceso de Form.Prim.
30
0.14%
10
0.5
Acabado Sup. Interna
40
0.19%
0
0
Acabado Sup. Externa
40
0.19%
0
0
Técn. Corte
20
0.10%
0
0
Técn. Unión
0
0%
0
0
Decoración
0
0%
0
0
Diseño
20
0.09%
0
0
Trat. Pre Cocción
40
0.19%
0
0
Cocción
20
0.10%
10
0.5
SUMA
210 puntos
1%
40 puntos
1%
Atributo/Clase
diferencia entre ellas (0.36), observaremos que se da en el atributo proceso de formatización primaria (Tabla V.9). En el siguiente gráfico (Gráfico V.16) se presentan las sumas acumulativas por atributo para cada clase teórica. Si aplicamos la fórmula para determinar si la mayor diferencia entre las curvas es significativa o no, tendremos un resultado diferente al obtenido al comparar las clases Gris/Negro Pulido y Ordinario con mica dorada y plateada: 1.36
1.36
n1 + n2 n1 x n2 210 + 20 = 0.318 210 x 20
En este caso, el valor mínimo requerido para refutar la hipótesis nula de la no diferencia es menor a la diferencia observada entre las dos clases tecnológicas teóricas; de allí que deba postularse la existencia de una diferencia entre ambas clases que permite distinguirlas como dos grupos tecnológicos con inversión de trabajo diferenciada. Hasta aquí, podemos sintetizar que la prueba de significancia estadística permitió englobar las clases Gris/Negro Pulido y Ordinario con mica dorada y plateada dentro de un mismo conjunto tecnológico de alta inversión artesanal. A pesar de que la mayor diferencia entre ellas se ubicaba en el atributo tratamiento precocción, dicho valor no resultó significativo al momento de caracterizar ambos grupos como conjuntos tecnológicos con inversión de trabajo diferenciada. Sin la prueba de significancia, ambas clases hubieran sido interpretadas como perteneciendo a distintos conjuntos tecnológicos, no sólo en relación al grado de inversión artesanal empleado en su ejecución, sino como conjuntos resultantes de dos tipos de producción diferenciadas. La producción especializada hubiera sido asociada a la manufactura de la clase Gris/Negro Pulido, 98
por la alta inversión de trabajo que presentan, mientras que las piezas ordinarias, por su menor inversión, hubieran sido consideradas como resultado de una producción con bajo grado de especialización. Por otra parte, la comparación entre las dos clases tecnológicas teóricas, ubicadas en los extremos posibles de la escala de valoración, demostró que las diferencias que presentaban en las distintas etapas de sus procesos de formatización (mayormente en el atributo proceso de formatizacion primario) eran lo suficientemente significativas como para considerarlas dos grupos con inversión de trabajo diferenciada. Pero si comparamos, por un lado, la clase teórica de mayor inversión de trabajo (CT1) con la clase Gris/Negro Pulido (caso 3), y por otro, la clase teórica de menor inversión de trabajo (CT2) con la clase Ordinario con mica dorada y plateada (caso 4), observamos que a) entre la clase real de mayor inversión de trabajo con la ideal teórica de inversión de trabajo máximo las diferencias no son significativas como para que puedan ser consideradas grupos diferenciados en cuanto a su inversión artesanal, y que b) entre la clase real de menor inversión de trabajo y la teórica de inversión de trabajo mínima las diferencias son significativas, lo que permite postular que son dos grupos tecnológicos con inversión de trabajo diferenciada (Tabla V.10).
diferencias entre las clases reales de mayor y menor inversión de trabajo mostraban diferencias con sus opuestos teóricos (Tabla V.11). Los resultados, en este último caso, demuestran que en ambas comparaciones existen diferencias significativas como para considerar cada conjunto tecnológico como perteneciente a grupos con inversión de trabajo diferenciada. Por un lado, la clase teórica de menor inversión de trabajo se muestra como un grupo tecnológico que no alcanza valores que le permitan ser incluido entre los conjuntos de mayor inversión artesanal; por otra parte, la clase real de menor inversión de trabajo no llega a alcanzar el ideal teórico de inversión de trabajo correspondiente a un máximo de especialización. Sintetizamos los resultados obtenidos de las comparaciones posibles realizadas entre las clases teóricas y las reales: •
Caso 1. Gris/Negro Pulido-Ordinario con mica dorada y plateada: Diferencia no significativa Ambas clases pueden ser consideradas como conjuntos tecnológicos que comparten un mismo grado de inversión de trabajo. • Caso 2. CT1-CT2: Diferencia significativa Ambas clases constituyen grupos tecnológicos teóricos con grados de inversión de trabajo diferenciables. • Caso 3. Gris/Negro Pulido-CT1: Diferencia no significativa Ambas clases pueden ser consideradas como conjuntos tecnológicos que comparten el mismo grado de inversión de trabajo. Mayor grado de inversión artesanal.
Finalmente, una última comparación posible entre las clases teóricas y las clases reales es aquella entre Gris/Negro Pulido y CT2 (caso 5) y Ordinario con mica dorada y plateada y CT1 (caso 6). Esta comparación fue realizada para observar si las
Gráfico V.16. Proporción acumulativa de promedios Proporción acumulativa de promedios
1 0.8 0.6 0.4 0.2
Gris/Negro Pulido
Trat.P.Coccion
Atributos Tecnológicos
Diseño
Decoracion
Tecn.Union
Tecn.Corte Sup.Ext.
Ac.Sup.Ext.
Ac.Sup.Int.
0 PFP
Promedios acumulados
1.2
Ordinario con mica dorada y plateada
99
Tabla V.9. Proporción acumulada de los porcentajes y diferencia entre ellos Atributo/Clase Proceso de Form.Prim. Acabado Sup. Interna Acabado Sup. Externa Técn. Corte Técn. Unión Decoración Diseño Trat. Pre Cocción Cocción
CT1
CT2
Diferencia
0.14% 0.33% 0.52% 0.62% 0.62% 0.62% 0.71% 0.9% 1%
0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 1%
0.36 0.17 -0.02 -0.12 -0.12 -0.12 -0.21 -0.04 0
Gráfico V.17. Proporción acumulativa entre clases teóricas
1 0.8 0.6 0.4 0.2
CT1
CT2
100
Cocción
Trat.P.Cocción
Atributos tecnológicos
Diseño
Decoración
Tecn.Unión
Tecn.Corte Sup.Ext.
Ac.Sup.Ext.
Ac.Sup.Int.
0
PFP
Porporción acumulativa
Proporción acumulativa entre clases teóricas 1.2
Tabla V.10. Comparación entre clases tecnológicas teóricas y reales (1). Atributo/Clase
Proceso de Form. Prim. Acabado Sup. Interna Acabado Sup. Externa Técn. Corte Técn. Unión Decoración Diseño Trat. Pre Cocción Cocción
Diferencias entre clase Gris/Negro Pulido-CT1 -0.03 -0.06 -0.09 -0.10 -0.10 -0.10 -0.07 0.01 0
Diferencia mínima requerida
Diferencia entre clase Ord.c/mica dorada y plateada-CT2
Diferencia mínima requerida
-0.38 -0.1 0.19 0.19 0.19 0.23 0.27 0.27 0
0.33 SIGN.
0.13 NO SIGN. 0.13 NO SIGN. 0.13 NO SIGN.
Tabla V.11. Comparación entre clases tecnológicas teóricas y reales (2) Atributo/Clase
Diferencias entre clase Gris/Negro Pulido-CT2
Proceso de Form. Prim. Acabado Sup. Interna Acabado Sup. Externa Técn. Corte Técn. Unión Decoración Diseño Trat. Pre Cocción Cocción
-0.33 -0.11 0.11 0.22 0.22 0.22 0.28 0.39 0
Diferencia mínima requerida
0.32 SIGN.
•
Caso 4. Ordinario con mica dorada y plateadaCT2: Diferencia significativa Ambas clases pueden ser considerados como conjuntos tecnológicos con inversión de trabajo diferenciada. • Caso 5. Gris/Negro Pulido-CT2: Diferencia significativa Ambas clases pueden ser consideradas como conjuntos tecnológicos con inversión de trabajo diferenciada. • Caso 6. Ordinario con mica dorada y plateadaCT1: Diferencia significativa. Ambas clases constituyen grupos tecnológicos con grados de inversión de trabajo diferenciada. La síntesis anterior permite realizar las siguientes afirmaciones a)
La diferencia en la inversión artesanal de las clases Gris/Negro Pulido y Ordinario con mica dorada y
Diferencia entre clase Ord.c/mica dorada y plateada-CT1 0.02 -0.07 -0.17 -0.07 -0.07 -0.11 -0.06 0.13 0
Diferencia mínima requerida
0.17 SIGN.
plateada no es significativa, lo cual permite considerarlas dentro de un mismo conjunto tecnológico. b) La comparación entre las clases teóricas ideales ubicadas en los extremos posibles de la escala de valoración confirmó que la inversión de trabajo para cada grupo era diferenciada, y que por lo tanto, era válido considerarlas como modelos teóricos tanto para la máxima como para la mínima inversión de trabajo posible. c) La comparación entre la clase teórica ideal de máxima inversión artesanal y la clase Gris/Negro Pulido demostró que ambas comparten un mismo grado de inversión de trabajo. Esto permite incluir a la clase Gris/Negro Pulido dentro del grupo de clases tecnológicas de mayor grado de inversión artesanal. d) La comparación entre la clase Gris/Negro Pulido y la curva teórica de menor inversión de trabajo dio resultados significativos, lo cual fortalece la afirmación del punto c),
101
e)
Si bien la clase Ordinario con mica dorada y plateada obtuvo los valores mínimos dentro de la muestra observada, su comparación con la clase teórica de menor inversión de trabajo demostró que no son equiparables, y que por lo tanto, la clase Ordinario tiene un grado de inversión de trabajo que supera el mínimo esperable. Sin embargo, la comparación con la clase teórica de mayor inversión de trabajo demostró que no alcanza el valor requerido para que pueda ser considerada entre las clases con máxima inversión, como sí ocurre con Gris/Negro Pulido. Entonces, teniendo en cuenta los resultados de los casos 1, 4 y 6 se puede afirmar que Ordinario con mica dorada y plateada ocupa una posición intermedia, sin alcanzar el ideal de máxima inversión de trabajo.
representatividad en todos los componentes que conforman la secuencia de ocupación del sitio.
Hasta aquí, los resultados obtenidos permiten afirmar la importancia del uso de métodos de análisis estadístico para la resolución de problemas arqueológicos, en este caso, la producción artesanal especializada. Retomando nuestro caso de estudio, los primeros resultados en torno a la inversión de trabajo para las distintas clases del sitio El Altillo mostraron una amplia gama de valores, lo que llevó a pensar en una inversión de trabajo diferenciada. Sin embargo, los análisis estadísticos permiten afirmar que existen indicios para hablar de un grado significativo de inversión artesanal en la producción tecnológica de distintas clases de bienes. A su vez, las dos clases que fueron comparadas se ubican dentro del grupo denominado de alta frecuencia por su aporte porcentual al conjunto. Si combinamos la información obtenida a partir de los análisis de inversión de trabajo y de los porcentajes de representatividad de las distintas clases observamos que no existe una clara relación entre los grados de inversión artesanal y la representatividad de las clases en los componentes. Tanto en los grupos de alta como de baja frecuencia encontramos clases con puntajes variados en la escala, que implican distintos tratamientos de manufactura y por lo tanto, grados de dedicación de trabajo. Pero los resultados obtenidos a partir del test de significancia estadística ubican a todas las clases en un mismo conjunto tecnológico, caracterizado con distintos rangos de variabilidad entre un máximo y un mínimo de inversión artesanal. Por ende, encontramos clases con alto grado de inversión artesanal y con distintos porcentajes de
Hº. No hay diferencias en cuanto inversión de trabajo entre las clases Negro Pulido y Tosco 3
Sitio Piedras Blancas Para determinar si las diferencias señaladas en el conjunto analizado del recinto H son verdaderamente significativas e identifican conjuntos tecnológicos que merecen diferenciarse por su inversión artesanal, los datos fueron sometidos al test de Kolmogorov-Smirnov, que compara pares de conjuntos. Se procedió de la misma manera a la utilizada para comparar las clases del sitio El Altillo: se definieron las hipótesis nula (Hº) y alternativa (H.1), se observaron los valores obtenidos para cada una de las clases, se anotaron las diferencias y se calculó la probabilidad de significancia de las mismas.
H.1.Existen diferencias entre las clases Negro Pulido y Tosco 3 Como primer paso, y en función de que la prueba de significancia requería un valor mínimo final para cada clase comparada de 40 puntos, se redefinieron los valores otorgados en el código (Tabla V.12, Foto V.2). Seguidamente, se convirtieron los valores originales en proporciones de la categoría total, considerando los mismos atributos que en el caso de Ordinario con mica dorada y Gris/Negro Pulido (proceso de formatización rimario, acabados superficiales, técnicas de corte y de unión, decoración, diseño, tratamientos precocción y cocción). Para todas las etapas de su proceso de formatización, la clase Negro Pulido obtuvo un total de 180 puntos. De los 180 puntos, 30 corresponden al proceso de formatización primaria, lo cual expresado proporcionalmente, equivale a 30/180= 0.16% . Esta operación se llevó a cabo con cada uno de los atributos considerados en la valoración, para ambas clases (Tabla V.13). El paso siguiente fue realizar una suma acumulativa para los promedios obtenidos en cada clase. Si tomamos como ejemplo la clase Negro Pulido, para el atributo acabado de superficie interna es 0.16% + 0.23% = 0.39%, para acabado de superficie externa 0.39% + 0.23%= 0.62% y así sucesivamente (Tabla V.14).
102
Tabla V.12. Valoración de las clases por atributos Atributo/Clase
Negro Pulido
Tosco 3
Proceso de Form. Primaria
30 puntos
10 puntos
Ac. Sup.Int.
40 puntos
20 puntos
Ac. Sup.Ext.
40 puntos
20 puntos
Técn.corte
10 puntos
0
Técn.unión
0
0
Decoración
0
10 puntos
Diseño
20 puntos
10 puntos
Trat. Precocción
20 puntos
0
Cocción
20 puntos
20 puntos
180 puntos
90 puntos
SUMA TOTAL
Foto V.2. Clases Negro Pulido y Tosco 3. Puntajes
Clase Negro Pulido 180 Puntos
Clase Tosco 3 90 Puntos
103
Tabla V.13. Puntajes y proporciones para las clases Negro Pulido y Tosco 3 Atributo/Clase
Negro Pulido
Proceso de Form. Prim.
30 puntos
Valor Proporcional (%) 0.16
Acabado Sup. Interna
40 puntos
Acabado Sup. Externa
Tosco 3 10 puntos
Valor Proporcional (%) 0.112
0.23
20 puntos
0.222
40 puntos
0.23
20 puntos
0.222
Técn. Corte
20 puntos
0.11
0 puntos
0
Técn. Unión
0 puntos
0
0 puntos
0
Decoración
0 puntos
0
10 puntos
0.112
Diseño
10 puntos
0.05
10 puntos
0.112
Trat. Pre Cocción
20 puntos
0.11
0 puntos
0
Cocción
20 puntos
0.11
20 puntos
0.222
SUMA
180 puntos
1
90 puntos
1
Tabla V.14. Proporciones acumuladas para las clases Atributos/Clases Proceso de Form.Prim. Acabado Sup. Interna Acabado Sup. Externa Técn. Corte Técn. Unión Decoración Diseño Trat. Pre Cocción Cocción
El cálculo siguiente fue anotar las diferencias entre las proporciones acumuladas de las dos clases. En la tabla V.15 se consignan las proporciones acumuladas y las diferencias obtenidas. Como podemos observar, la mayor de las diferencias surge en los atributos técnica de corte y técnica de unión, con un valor de 0.174. En el siguiente gráfico observamos la proporción acumulativa de los promedios para ambas clases (Gráfico V.18). Si retomamos la hipótesis nula postulada en un comienzo (la hipótesis de la no diferencia entre las
Negro Pulido 0.16 0.39 0.62 0.73 0.73 0.73 0.78 0.89 1
Tosco 3 0.112 0.334 0.556 0.556 0.556 0.667 0.778 0.778 1
clases Negro Pulido y Tosco 3) la pregunta que debemos hacernos ahora es si las diferencia observadas en los atributos técnica de corte y técnica de unión son inusualmente grandes como para que ambas clases deban ser consideradas como perteneciendo a dos grupos tecnológicos que merecen diferenciarse por su inversión artesanal. Para determinar el grado de significancia de la diferencia observada, procedimos de la misma forma que en el caso de las clases muestreadas en El Altillo: si la diferencia es igual o mayor al valor obtenido, entonces será significativamente estadística en el nivel de significancia que hayamos elegido.
104
Tabla V.15. Diferencias entre proporciones acumuladas Atributos/Clases Proceso de Form.Prim. Acabado Sup. Interna
Negro Pulido 0.16 0.39
Tosco 3 0.112 0.334
Diferencia 0.048 0.056
Acabado Sup. Externa
0.62
0.556
0.064
Técn. Corte
0.73
0.556
0.174
Técn. Unión
0.73
0.556
0.174
Decoración
0.73
0.667
0.063
Diseño Trat. Pre Cocción
0.78 0.89
0.778 0.778
0.002 0.112
1
1
0
Cocción
Gráfico V.18. Proporción acumulativa de promedios Proporción acumulativa de promedios Promedios acumulados
1.2 1 0.8 0.6 0.4 0.2
Para nuestra prueba, se eligió el nivel de significancia de 0.05, y la formula a aplicar es: 1.36
n1 + n2 n1 x n2
donde n1 es el puntaje total de la clase Negro Pulido y n2 el puntaje total de la clase Tosco 3. El valor 1.36 es un factor de multiplicación derivado teóricamente, y apropiado para el valor de significación de 0.05. 180 + 90
= 0.175
1.36 180 x 90 La diferencia mínima requerida para rechazar la hipótesis nula es de 0.175; sin embargo, la diferencia
Tosco 3
Coccion
Diseño
Trat.P.Coccion
Negro Pulido
Decoracion
Tecn.Union
Tecn.Corte Sup.Ext.
Ac.Sup.Ext.
Ac.Sup.Int.
Atributos
PFP
0
máxima observada entre nuestras clases es de 0.174, Como la diferencia es menor que el mínimo requerido para rechazar Ho en el nivel 0.05, no podemos refutarla. No hay una diferencia significativa en cuanto inversión de trabajo entre las clases Negro Pulido y Tosco 3, de allí que pueda considerarse que pese a las diferencias en la cantidad de trabajo puesto en la elaboración de cada clase, dicha diferencia no alcanza a ser lo suficientemente grande como para considerarlas como de significancia (caso 1). También se tomó en consideración el resultado obtenido a partir de la comparación entre las dos clases teóricas, de máximo (CT1) y mínimo (CT2) de inversión artesanal (caso 2). En ese caso, la diferencia observada era mayor que el mínimo requerido para refutar la hipótesis de la no diferencia, y por lo tanto, permitía postular la existencia de una diferencia entre ambas clases que posibilitaba distinguirlas como dos grupos tecnológicos con inversión de trabajo diferenciada.
105
Para completar la prueba, realizamos las mismas comparaciones que para el caso de El Altillo: por un lado, la clase teórica de mayor inversión de trabajo (CT1) con la clase Negro Pulido (caso 3), y por otro, la clase teórica de menor inversión de trabajo (CT2) con la clase Tosco 3 (caso 4). Los resultados obtenidos fueron similares: observamos que a) entre la clase real de mayor inversión de trabajo y la ideal teórica de inversión de trabajo máximo las diferencias no son significativas como para que puedan ser consideradas grupos diferenciados en cuanto a su inversión de trabajo, y que b) entre la clase real de menor inversión de trabajo y la teórica de inversión de trabajo mínima las diferencias son significativas, lo que permite postular que son dos grupos tecnológicos con inversión de trabajo diferenciada (Tabla V.16).
Finalmente, una última comparación posible entre las clases teóricas y las clases reales es aquella entre Negro Pulido y CT2 (caso 5) y Tosco 3 y CT1 (caso 6). Esta comparación fue realizada para observar si las diferencias entre las clases reales de mayor y menor inversión de trabajo mostraban diferencias con sus opuestos teóricos (Tabla V.17). Los resultados, en este último caso, demuestran que a) la clase teórica de menor inversión de trabajo se muestra como un grupo tecnológico que no alcanza valores que le permitan ser incluido entre los conjuntos de mayor inversión artesanal y que b) aunque se observan valores diferenciados para la clase real de menor inversión de trabajo y el ideal teórico de mayor inversión de trabajo, la diferencia entre ambas mostró no ser significativa.
Tabla V.16. Comparación entre clases tecnológicas teóricas y reales (1) Atributo/Clase
Proceso de Form.Prim. Acabado Sup. Interna Acabado Sup. Externa Técn. Corte Técn. Unión Decoración Diseño Trat. Pre Cocción Cocción
Diferencias entre clase Negro PulidoCT1 0.02 0.06 0.1 0.11 0.11 0.11 0.07 -0.01 0
Diferencia mínima requerida
Diferencia entre clase Tosco 3-CT2
Diferencia mínima requerida 0.33 SIGN.
0.13 NO SIGN. 0.13 NO SIGN. 0.13 NO SIGN.
0.388 0.166 -0.056 -0.056 -0.056 -0.167 -0.278 -0.278 0
Tabla V.17. Comparación entre clases tecnológicas teóricas y reales (2) Atributo/Clase
Proceso de Form.Prim. Acabado Sup. Interna Acabado Sup. Externa Técn. Corte Técn. Unión Decoración Diseño Trat. Pre Cocción Cocción
Diferencias entre clase Negro PulidoCT2 -0.34 -0.11 0.12 0.23 0.23 0.23 0.28 0.39 0
Diferencia mínima requerida
0.32 SIGN.
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Diferencia entre Diferencia clase mínima requerida Tosco 3-CT1 -0.028 0.004 0.036 -0.064 -0.064 0.047 0.068 -0.122 0
0.17 NO SIGN.
Sintetizamos los resultados obtenidos de las comparaciones posibles realizadas entre las clases teóricas y las reales para el sitio Piedras Blancas: •
•
•
•
•
•
e)
Caso 1. Negro Pulido-Tosco 3: Diferencia no significativa Ambas clases pueden ser consideradas como conjuntos tecnológicos que comparten el mismo grado de inversión de trabajo. Caso 2. CT1-CT2: Diferencia significativa Ambas clases constituyen grupos tecnológicos teóricos con grados de inversión de trabajo diferenciables. Caso 3. Negro Pulido-CT1: Diferencia no significativa Ambas clases pueden ser consideradas como conjuntos tecnológicos que comparten el mismo grado de inversión de trabajo. Mayor grado de inversión artesanal. Caso 4. Tosco 3-CT2: Diferencia significativa Ambas clases pueden ser considerados como conjuntos tecnológicos con inversión de trabajo diferenciada. Caso 5. Negro Pulido-CT2: Diferencia significativa Ambas clases pueden ser consideradas como conjuntos tecnológicos con inversión de trabajo diferenciada. Caso 6. Tosco 3-CT1: Diferencia no significativa. Ambas clases constituyen grupos tecnológicos con grados de inversión de trabajo similares.
resultados significativos, lo cual fortalece la afirmación del punto c). La comparación entre las clases Tosco 3 y la ideal teórica de máxima inversión artesanal dio resultados no significativos, lo que implica que a pesar de la diferencia entre los valores obtenidos para cada una, ambas pueden ser ubicadas en un mismo conjunto tecnológico.
Los análisis hasta aquí realizados permiten inferir el mayor grado de inversión de trabajo tanto en piezas denominadas Aguada, mientras que en otras, comúnmente englobadas bajo la denominación de “toscas” se registra un grado de inversión artesanal medio. Esto plantearía la posibilidad de la existencia de artesanos en el proceso de manufactura de ambos bienes con un acabado conocimiento de las técnicas de preparación de la materia prima, la manufactura y el acabado de las mismas. La hipótesis sobre la presencia de artesanos especializados se reforzaría si tenemos en cuenta los estudios realizados sobre pucos de filiación Aguada, que evidenciarían una alta estandarización en cuanto al tratamiento de la pasta, la manufactura y las formas finales (Juez y Laguens, 2001). Finalmente, otra comparación que puede realizarse es entre las clases que obtuvieron mayor y menor valoración artesanal para cada sitio. Siguiendo los pasos descriptos para los casos anteriores, se compararon, por un lado, las clases Gris/Negro Pulido (El Altillo) y Negro Pulido (Piedras Blancas) (caso 1), y por otro, las clases Ordinario con mica dorada y plateada (El Altillo) y Tosco 3 (Piedras Blancas) (caso 2). Se obtuvieron los siguientes resultados:
La síntesis anterior permite realizar las siguientes afirmaciones: a) Las diferencias en la inversión artesanal de las piezas de las clases Negro Pulido y Tosco 3 no resultan significativas al momento de ponderar el trabajo dedicado para su manufactura. b) La clase teórica de mayor inversión de trabajo y Negro Pulido comparten un mismo grado de inversión artesanal, lo cual permitiría sugerir, para esta última clase, una manufactura de tipo especializada. c) Si bien la clase Tosco 3 obtuvo los valores mínimos dentro de la muestra observada, su comparación con la clase teórica de menor inversión de trabajo demostró que no son equiparables, y que por lo tanto, la clase Tosco 3 tiene un grado de inversión de trabajo que supera el mínimo requerido, y que por lo tanto, no puede ser incluida en el grupo de las clases con un bajo grado de inversión artesanal. Esto es un elemento notable, ya que a priori se tiende en general a subvalorar las clases toscas, como clases de baja inversión artesanal, cuando los resultados en ambos sitios demuestran que requieren una inversión de trabajo media. d) La comparación entre la clase Negro Pulido y la curva teórica de menor inversión de trabajo dio
• •
Caso 1: Diferencia mínima requerida para rechazar la hipótesis nula: 0.14359692. Diferencia máxima entre las clases: -0.01 o 0.01. Caso 2: Diferencia mínima requerida para rechazar la hipótesis nula: 0.20563448. Diferencia máxima obtenida: 0.134
En ambos casos, al ser la diferencia máxima menor que la diferencia mínima requerida no se puede rechazar la hipótesis nula de la no diferencia, y por lo tanto, en cada caso las diferencias no son significativas y constituyen grupos tecnológicos con grados de inversión de trabajo similares. CONSIDERACIONES GENERALES Los resultados sobre especialización artesanal pueden sintetizarse en los siguientes puntos: A. Sitio El Altillo, A.1.) En cuanto al proceso de formatización primaria, se observa • La presencia de tratamientos diferenciados para las distintas clases, tanto en su composición
107
•
mineralógica como en la preparación del antiplástico • Las clases con mayor inversión de trabajo en esta etapa representan el porcentaje minoritario dentro de la muestra analizada. • A su vez, el grupo de clases con mayor grado de inversión artesanal está compuesto por clases de baja frecuencia A.2) Si analizamos la inversión de trabajo obtenida por las distintas clases, podemos dividir la muestra en tres grupos, en función del espectro de variabilidad de los puntajes obtenidos en cada una de las variedades dentro de ellas y de la inversión de trabajo aplicada a su producción:
Las clases que mayor inversión de trabajo presentan en esta etapa del proceso de manufactura constituyen el grupo más representativo dentro del conjunto B.2) Si analizamos la variabilidad interna de las clases, en función de los valores obtenidos, podemos dividir la muestra en tres grandes grupos: a) Clases con un espectro de alta variabilidad interna (de 6 a 7 puntos de variabilidad). b) Clases con un espectro de variabilidad interna medio (de 2 a 5 puntos de variabilidad) c) Clases con un espectro de variabilidad interna bajo (0 a 1 punto de variabilidad). Sin embargo, en el caso de la muestra de Piedras Blancas, no hay una asociación clara entre variabilidad e inversión de trabajo, ya que en cada espectro de variabilidad se observan clases con variados grados de inversión artesanal. El grupo más representativo es el variabilidad interna media B.3) Si consideramos la inversión de trabajo por parte del cuerpo, podemos afirmar que • Las mayores diferencias en cuanto combinación de tratamientos se observan en bordes y cuerpos • En algunas clases se observa un tratamiento diferencial para las distintas partes del cuerpo B.4.) Las pruebas de significancia estadística demostraron que las diferencias entre las clases ubicadas en los extremos de la escala de valoración no eran significativas en el momento de ponderar su inversion artesanal. Luego, podemos considerar que en el caso de la produccion alfarera del sitio Piedras Blancas se observa un alto grado de inversión artesanal, lo que lleva a pensar en la existencia de artesanos con un acabado conocimiento de las diferentes técnicas de elaboración tanto de piezas de filiación Aguada como de otras comúnmente denominadas “toscas”.
a) Clases con alto espectro de variabilidad interna (de 6 a 9 puntos de variabilidad). Grado medio de inversión de trabajo b) Clases con un espectro de variabilidad interna media (de 2 a 5 puntos de variabilidad). Grado mayor de inversión de trabajo c) Clases con espectro de variabilidad interna baja (0 a 1 punto de variabilidad). Grado inferior de inversión de trabajo. •
Se observa un alto espectro de variabilidad, tanto entre clases con puntajes extremos como dentro de algunas de las clases más representativas. La variabilidad está dada por la combinación de tratamientos que requieren distintos grados de dedicación. Una alta variabilidad en el interior de las clases se correspondería con un bajo grado de estandarización • A menor número de variedades, mayor inversión de trabajo, y viceversa. Un alto grado de inversión artesanal se vincularía con una producción de tipo especializada. A.3.) Los resultados de las pruebas de significancia estadística confirmaron que las diferencias entre clases ubicadas en los extremos de la escala de valoración no implicaban grados muy distintos de inversión artesanal. Luego, podemos concluir que en el caso de la producción alfarera de El Altillo hay indicios para pensar en un grado significativo de inversión artesanal en la producción tecnológica de distintas clases de bienes desde los inicios de la ocupación del sitio, tanto de piezas Ciénaga y Condorhuasi como en la manufactura de piezas antes consideradas “toscas”, sugiriendo formas de producción más complejas y de gran dominio tecnológico en el Formativo, que tendrán su continuidad en el Período de Integración Regional.
Si analizamos comparativamente los resultados obtenidos para la inversión artesanal de los dos sitios, vemos que en ambos casos las clases con máximos y mínimos puntajes no presentan diferencias significativas entre sí. A su vez, si comparamos las clases de máximo y mínimo puntaje en inversión artesanal entre cada sitio, tampoco muestran diferencias significativas entre sí. Sin embargo, en ambos sitios, sendos extremos de la escala de valoración se separan entre el grado de mayor inversión y el otro de menor por un grado intermedio de inversión artesanal. Luego, la diferencia entre ambos sitios estaría dado por la composición del conjunto artefactual y no por el grado de variación en la inversión artesanal. Esta diferencia se manifiesta por la presencia numérica más alta de clases con mayor inversión artesanal en el Período de Integración Regional que en el Formativo, es decir: si bien se manifiestan tradiciones tecnológicas que marcan continuidad en los modos de hacer alfarería, existió un mayor uso de bienes de
B. Sitio Piedras Blancas, B.1.) En cuanto al proceso de formatización primaria, se observa • La presencia de tratamientos diferenciados en los procesos iniciales de manufactura, tanto en la selección del antiplástico, como en su procesamiento.
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inversión artesanal alta. Creemos que sin duda esta diferencia está asociada a la serie de cambios registrados a partir de la consolidación de Aguada como una nueva forma de organización en el Valle de Ambato. Es llamativo cómo este cambio se manifiesta a través de la concentración de esfuerzos en la producción de ciertos bienes - abandonando la de otros que desaparecen o caen en desuso- y no en profundos cambios tecnológicos, como se tendería a suponer en estos contextos de cambio social bajo estudio.
109
CAPITULO VI CONSIDERACIONES FINALES A continuación, sintetizamos en los siguientes puntos los principales resultados obtenidos a partir de los análisis tecnológicos y morfológicos y los estudios sobre producción alfarera e inversión artesanal. Con respecto al sitio formativo, podemos decir que: • La producción tecnológica se presenta con alta variabilidad, tanto por la cantidad de clases identificadas como por la combinación de tratamientos. • Se pudieron identificar dos grupos en función de su representatividad en los distintos componentes o unidades de depositación (conjuntos de alta y baja frecuencia). • Se presenta baja variabilidad en formas, teniendo en cuenta la cantidad de clases analizadas. • Las modalidades de producción se mantienen a través del tiempo, sobre todo en el conjunto de alta frecuencia. • En contraste, los cambios se dan en los conjuntos de baja frecuencia, variando su presencia a través del tiempo. • Las innovaciones que introducen las clases de baja frecuencia se realizan a través del uso de la misma tecnología de producción en combinaciones distintas. Con respecto al sitio del período de Integración Regional: • La producción tecnológica del sitio Piedra Blancas se presenta con baja variabilidad, tanto en la cantidad de clases como en la combinación de tratamientos. • Hay continuidad en la tecnología de producción de varias clases, ya identificadas en el Formativo. Analizando ambos sitios en conjunto, podemos decir que: • Dicha correspondencia entre las clases de los dos sitios nos permite señalar la continuidad desde el Formativo en la producción tecnológica de ciertas variedades alfareras que siguen vigentes en el período de Integración Regional, trascendiendo la funcionalidad particular de cada sitio. Esta continuidad comprende tanto los procedimientos de manufactura como el uso de canteras locales. • Sin embargo, esta tradición tecnológica en el nuevo contexto social del período de Integración Regional adquiere otro rol, donde el mismo procedimiento de manufactura es utilizado para producir una variedad más acotada de bienes. A su vez, estos bienes son vehículo de una información totalmente novedosa, caracterizada por el estilo
•
Aguada, usualmente interpretado en vinculación con prácticas de poder, prestigio o ritual. Finalmente, las pruebas de significancia estadística demostraron que las clases ubicadas en los extremos de la escala de valoración mostraban todas grados medios y altos de inversión artesanal.
A partir de estos resultados, consideramos que poseemos elementos para a) caracterizar la producción tecnológica cerámica en un sitio Formativo, b) compararla con la producción realizada en momentos posteriores, y c) proponer una explicación que vincule estos resultados con los procesos de cambio social. ESPECIALIZACION ARTESANAL Y COMPLEJIDAD SOCIAL I. Si retomamos la hipótesis general de trabajo postulada en un comienzo, habíamos sugerido que el proceso de cambio social operado en el Valle de Ambato habría producido modificaciones en las esferas de la producción tecnológica. En este sentido, vimos que es notable la disminución cuantitativa de clases que resulta de comparar los sitios El Altillo y Piedras Blancas, pero también se observan continuidades en las maneras de producir cierta clase de bienes, evidenciada por la permanencia de ciertas clases a lo largo de todo el proceso. La cuestión es hasta qué punto estas conductas en la producción tecnológica, a la vez conservadoras e innovadoras, se vinculan con el cambio asociado a las modificaciones operadas en las esferas de organización social, política y económica. La desaparición en el registro arqueológico de un alto número de clases presentes en momentos formativos significa sin duda una disminución de la variabilidad, fenómeno íntimamente vinculado al surgimiento de la especialización artesanal. Esta disminución en la variabilidad puede estar dando cuenta de una selección y una concentración de esfuerzos hacia la producción de cierta clase de bienes, que adquirirán nuevos significados en un contexto de desigualdad social. En este sentido, por ejemplo, es notable que la manufactura de la clase Gris/Negro Pulido se muestre con un alto grado de inversión de trabajo desde el Formativo, no evidenciando cambios tecnológicos significativos, pero sí iconográficos, que se vincularían con una redefinición del rol jugado por estos bienes dentro de la sociedad. Su mayor representatividad en el período de Integración Regional puede responder a esta redefinición del significado otorgado a estas piezas, sobre todo si tenemos en cuenta que es en ellas donde se plasma una nueva iconografía que aparentaría legitimar nuevas relaciones con base en la desigualdad social sociedad, como puede ser nueva carga simbólica asociada a mensajes de poder o cohersión. Con respecto a las clases toscas, si bien ya en El Altillo se observa una tendencia hacia una mayor dedicación artesanal en su manufactura, será recién en el período de Integración regional donde su producción alcance niveles de
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especialización que puedan equipararla con la clase Negro Pulido. Consideramos que a lo largo de todo el proceso, son más importantes las continuidades que las rupturas observadas en la forma de producción de estos bienes. La perduración de los estilos cerámicos Ciénaga y Condorhuasi marcan la continuidad de fuertes tradiciones tecnológicas, que nos hace pensar que los cambios operados en ciertos aspectos de la organización social no necesariamente traen aparejados modificaciones en otros ámbitos vinculados, como el de la tecnología de producción cerámica. II. Por otra parte, y como hipótesis particular, habíamos propuesto que la producción artesanal en las sociedades formativas se habría realizado en una escala doméstica, lo cual implicaría una alta variabilidad en cuanto a los procesos de manufactura y formas finales de las piezas. La alta variabilidad tecnológica quedó evidenciada no sólo por la presencia de 43 clases tecnológicas, sino por la diversa gama de combinaciones entre cada una de ellas, tanto en los procesos de formatización primaria como en las distintas etapas de la formatización secundaria. Todo esto concuerda con una definición de la producción realizada en un ámbito doméstico. Sin embargo, los análisis de especialización artesanal sugieren que ya desde el Formativo se observa una tendencia hacia una mayor dedicación en la producción de ciertos bienes, que pueden ser considerados como “bienes especiales”, no sólo por el alto grado de inversión de trabajo que presentan en su manufactura, sino por las asociaciones artefactuales y su posible uso en prácticas especiales no domésticas, posiblemente vinculadas al ritual. Es interesante mencionar que ya en 1976 se había planteado, como hipótesis de trabajo, la posibilidad de una producción artesanal especializada en el Valle de Ambato desde momentos formativos (Heredia, 1976:5). En síntesis: la alta variabilidad sugiere una producción de tipo doméstica, mientras que el alto grado de inversión de trabajo en ciertas piezas nos hace pensar en una producción tendiente a la especialización. Sin embargo, ninguno de los modelos consultados propone una organización de la producción en esos términos. Teniendo en cuenta las características de la muestra, pensamos que la producción se realizó en un ámbito doméstico. Sin embargo, por tratarse de la producción en algunos casos de bienes considerados especiales, el estilo decorativo y las formas finales de algunas piezas pueden estar pautados por lineamientos propios de los ámbitos en donde participarían estos bienes (de culto, político). Los artesanos estarían vinculados al culto y a la realización de actividades agrícolas, y cumplirían los demás roles que los integrantes del grupo doméstico asumen en sus actividades cotidianas para la
subsistencia (Hagstrum, 2001:53). Una interpretación similar ha sido enunciada para otros sitios del período Formativo, en donde se señala que el “...ritual religioso puede haber estado administrado por un individuo del propio grupo familiar, alternando su función sagrada probablemente con otras actividades dentro del grupo, inclusive domésticas (supervivencia)” (Heredia, 1998:78). Si tenemos en cuenta que la producción de bienes durante el Formativo evidencia una tendencia hacia una inversión laboral creciente, podemos acordar con aquellos autores que señalan que la posesión de un conocimiento técnico es una base prominente para el liderazgo, en sociedades de pequeña escala y organizadas comunalmente. Es una forma de adquirir reputación y ganar influencias dentro del grupo, a través de la demostración de ciertas cualidades técnicas en los productos finales (Dobres, 2000:121). En ciertas circunstancias, la posesión, el manejo y la creación a partir del conocimiento técnico puede promover el reconocimiento de ciertos individuos o grupos dentro de una sociedad. III. Finalmente, en otra de las hipótesis particulares enunciadas se sugirió que, a medida que la sociedad se organizara de manera más compleja, la producción tendería a (a) centrarse sólo en ciertos sectores de la comunidad y (b) hacia una mayor especialización, tanto en los procedimientos de manufactura como en la variedad de formas finales producidas. A su vez, esta mayor especialización se traduciría en una mayor inversión de trabajo en los bienes producidos y en el surgimiento de bienes considerados de prestigio. Como mencionáramos al tratar la hipótesis general, las conductas a la vez conservadoras e innovadoras en cuanto a la producción tecnológica nos llevan a preguntarnos hasta qué punto se relacionan con cambios operados en las esferas de organización social, política y económica. Si bien consideramos que son más importantes las continuidades que las rupturas observadas en la producción tecnológica cerámica, algunos cambios sugieren modificaciones que pueden estar relacionadas con la modalidad de producción de estos bienes. La disminución de la cantidad de clases presentes en el registro arqueológico del sitio, sumado a la tendencia al mantenimiento de ciertas regularidades en la manufactura de pucos de filiación Aguada/Ciénaga que podrían deberse a prácticas estandarizadas (Laguens y Juez, 2001), puede estar señalando una tendencia hacia la concentración de la producción en ciertos sectores de la sociedad, pero aun no disponemos de evidencia suficiente para profundizar sobre este punto. En cuanto a la especialización, también se mencionó que desde el período Formativo se observa un alto grado de inversión de trabajo en piezas que continuarán produciéndose, con pequeñas modificaciones, durante el período de Integración Regional. A pesar de que la variedad de clases cerámicas disminuye en la muestra analizada para el sitio más tardío, el grado de inversión de trabajo no varía en un momento o en otro. Lo que se observa es una mayor representatividad de las clases
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de alto grado de inversión de trabajo en el sitio Piedras Blancas. Lo mencionado hasta aquí nos permite afirmar que la entidad sociocultural denominada Aguada de Ambato se desarrolla como “...resultado de la conjunción de procesos ya existentes, retomados y modificados, o bien de otros que se elaboraron internamente por primera vez, y que constituirán un factor de integración regional para gran parte del noroeste argentino.” (Pérez Gollán, 1992:157; Heredia, 1998:75). CONSIDERACIONES FINALES El objetivo de estos estudios se centró en observar los cambios y las continuidades operados en la producción tecnológica cerámica de un sitio Formativo (El Altillo). Los resultados fueron comparados con la producción tecnológica observada en un sitio del Período de Integración Regional (Piedras Blancas), donde se supone que los cambios operados entre el 100 y el 1000 de la era cristiana deben haber afectado las formas en las que se organiza la producción, de acuerdo a los cambios en la demanda de ciertos bienes considerados de prestigio y de relevancia social. Los resultados hasta el momento sugieren a) una producción tendiente a la especialización en ciertos bienes ya desde momentos formativos, que se mantiene e intensifica en el tiempo, b) la recurrencia en el aprovechamiento de los recursos minerales arcillosos locales para la manufactura de ciertas piezas cerámicas, y c) una continuidad a la manera de fuertes tradiciones tecnológicas que no se ven afectadas por las transformaciones que se pueden haber operado en las esferas económica, social y/o política. La innovación está dada por la incorporación, en cierta clase de bienes de una decoración que aparenta legitimar las relaciones de desigualdad y conflicto que se gestan a lo largo de este proceso. La continuidad en las tradiciones de producción alfarera nos lleva a pensar que en nuestro caso de estudio, la tecnología de manufactura cerámica no es un ámbito donde se plasmen los cambios que están provocando nuevas organizaciones en lo social, económico y político. La innovación se observa en el aspecto decorativo, en la incorporación de una iconografía sobre un soporte material que no sufre modificaciones. Lo que vemos es que sobre una misma base material, se plasma una nueva iconografía que legitimaría el acceso desigual a los recursos y el manejo del poder restringido a cierto grupo, es decir, se produce un manejo de conocimientos y tradiciones tecnológicas que implicó su reacomodamiento en nuevos términos de acuerdo a los cambios sociales aparejados en los procesos de complejización locales de Ambato.
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APENDICE 1 DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE MATERIALES SITIO EL ALTILLO COMPONENTE IV
6.00 5.50
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5.50 5.00 4.50 4.00 3.50
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EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 2 Oseo
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EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 2 Litico
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EL ALTILLO Cuadrículas C y G` Nivel 2 Cerámica
EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 1 Litico
EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 1 Oseo
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EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 1 Cerámica
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6.00
EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 3 Oseo
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0.00
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EL ALTILLO Cuadrícula G` y C Nivel 4 Cerámica
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0.00
0.50
EL ALTILLO Cuadrículas C y G` Nivel 3 Cerámica EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 3 Litico
EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 4 Litico
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3.00
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5.00
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EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 6 Oseo
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2.00
2.00
2.00
2.50
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 5 Oseo
0.50
-0.50
0.00
2.00
EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 6 Cerámica
0.50
-0.50
0.00
0.50
EL ALTILLO Cuadrículas C y G` Nivel 5 Cerámica EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 5 Litico
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 6 Litico
121
-0.50
2.00
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 8 Oseo
0.00
2.00
2.50
-0.50
0.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
2.00
2.00
2.00
2.50
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 7 Oseo
0.50
-0.50
0.00
2.00
EL ALTILLO Cuadrículas C y G` Nivel 8 Cerámica
0.50
-0.50
0.00
0.50
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 7 Litico
EL ALTILLO Cuadrículas G`y C Nivel 7 Cerámica
EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 8 Litico
122
-0.50
2.00
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 10 Oseo
0.00
2.00
2.50
-0.50
0.00
0.50
-1.00
-0.50
0.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
2.00
2.00
2.00
2.50
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 9 Oseo
0.50
-0.50
0.00
2.00
EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 10 Cerámica
0.50
-0.50
0.00
0.50
EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 9 Cerámica EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 9 Litico
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 10 Litico
123
2.00
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 12 Oseo
-0.50
2.00
2.50
-0.50
0.00
3.50
3.50
3.50
3.00
3.00
3.00
2.50
2.50
2.50
2.00
2.00
2.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
-1.00
-0.50
0.00
0.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 11 Oseo
0.00
0.50
-0.50
0.00
2.00
EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 12 Cerámica
0.50
-0.50
0.00
0.50
EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 11 Cerámica EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 11 Litico
COMPONENTE III
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 12 Litico
124
-0.50
2.00
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
6.50
-0.50
0.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
2.00
2.00
2.00
2.50
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 13 Oseo
0.00
2.00
2.50
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 14 Oseo
0.50
-0.50
0.00
2.00
EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 14 Cerámica
0.50
-1.00
-0.50
0.00
0.50
EL ALTILLO Cuadrículas G`y C Nivel 13 Cerámica
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 13 Litico
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 14 Litico
125
-0.50
0.00
2.00
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 16 Oseo
-0.50
2.50
2.50
-0.50
0.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
-1.00
-0.50
0.00
0.50
2.00
2.00
2.00
2.50
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 15 Oseo
0.00
0.50
2.00
2.00
EL ALTILLO Cuadrículas G`y C Nivel 16 Cerámica
0.50
-0.50
0.00
0.50
EL ALTILLO Cuadrículas G`y C Nivel 15 Cerámica EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 15 Litico
EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 16 Litico
126
-0.50
2.00
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 18 Oseo
0.00
2.00
2.50
-0.50
0.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
2.00
2.00
2.00
2.50
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 17 Oseo
0.50
-0.50
0.00
2.00
EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 18 Cerámica
0.50
-0.50
0.00
0.50
EL ALTILLO Cuadrículas G`y C Nivel 17 Cerámica EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 17 Litico
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 18 Litico
127
-0.50
2.00
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 20 Oseo
0.00
2.00
2.50
-0.50
0.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
2.00
2.00
2.00
2.50
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G` y C Nivel 19 Oseo
0.50
-0.50
0.00
2.00
EL ALTILLO Cuadrículas G`y C Nivel 20 Cerámica
0.50
-0.50
0.00
0.50
EL ALTILLO Cuadrículas G` y C Nivel 19 Cerámica EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 19 Litico
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 20 Litico
128 -0.50
0.00
2.00
2.00
2.00
2.50
2.50
2.50
3.00
3.00
3.00
3.50
3.50
3.50
4.00
4.00
4.00
4.50
4.50
4.50
5.00
5.00
5.00
5.50
5.50
5.50
6.00
6.00
6.00
EL ALTILLO Cuadriculas G`y C Nivel 21 Oseo
0.50
-0.50
0.00
0.50
-0.50
0.00
0.50
EL ALTILLO Cuadrícula C Nivel 21 Cerámica EL ALTILLO Cuadriculas C Nivel 21 Litico
APENDICE 2. CODIGO ANALITICO DESCRIPTIVO PARA LA DETERMINACION DE SECUENCIA DE PRODUCCION CERAMICA. –Colección Sitio ¨El Altillo¨, (Valle de Ambato, Pvcia de Catamarca-) Datos de la pieza o tiesto 0 -4 SITIO 5 - 9 PROCEDENCIA 10 - 14 NUMERO DE PIEZA 15 - 16 ESPESOR (en mm.) A)PROCESO DE FORMATIZACION PRIMARIA -SELECCIÓN DE MATERIALES (ANTIPLASTICO) 17- 18.-TIPO DE INCLUSIONES 0. Ausencia 1. Arena? Tiesto Molido? 2. Mica 3. Cuarzo 4. Arena y Mica 5. Cuarzo y Mica plateada 6. Cuarzo y Mica dorada 7. Cuarzo e inclusiones blancas 8. Tiesto molido 9.Arena, Mica plateada y Cuarzo 10.Arena, Mica dorada y Cuarzo 12. Arena, Mica plateada y Dorada, y cuarzo 13.Cuarzo, Mica dorada y plateada. 14. Mica plateada (preponderancia), arena y cuarzo. 19.-DENSIDAD DE LAS INCLUSIONES 0. Ausencia/ No se observa (ver punto 1 anterior) 1. Baja (de 1 a 10% de la sup.observada) 2. Media (de 10 a 30% de la sup.observada) 3. Alta (de 30 a 50% de la sup.observada) 4. Muy alta (mas del 50% de la sup.observada) 20.- TAMANO DE LAS INCLUSIONES 0. Ausencia 1. Pequeñas 2. Medianas 3. Grandes 4. Medianas y grandes 5. Medianas, grandes y pequeñas 6. Medianas y pequeñas 7.Grandes y pequeñas 21 DENSIDAD DE CAVIDADES 0. Ausencia 1. Baja (de 1 a 10% de la sup.observada) 2. Media (de 10 a 30% ¨ ) 3. Alta (de 30 a 50% ¨ ) 4. Muy alta (mas del 50% ¨ ) 22 TAMAÑO DE LAS CAVIDADES 0. Ausencia 1. Pequeñas 2. Medianas 3. Grandes
4. Grandes y pequeñas 5. Pequeñas y medianas 6. Pequeñas, medianas y grandes 23 FORMA DE LAS CAVIDADES 1. Amorfas 2. Alargadas 3. Circulares 4. Alargadas y circulares 5. Alargadas, circulares y amorfas 6.Circulares y amorfas 24 TECNICA DE PREPARACION DEL CUERPO 0. No se observa 1. Espiralado 2. Cavado (pinching) 3. Extraccion (drawing) 4. Torno 5. Planchas (?) 25 -TECNICA DE REMOCION DE LA PIEZA 0. No se observa 1.Por corte de la base con instrumento 2.Por giro con las manos B)PROCESO DE FORMATIZACION SECUNDARIA C)TECNICAS FORMATIVAS DE DECORACION (Decorative Forming Techniques): se consideran aquellas que no requieren del agregado de materiales extras a la arcilla utilizada para el moldeado de la pieza
26-TECNICAS DE ACABADO SUPERFICIE INTERNA 0. No se registra 1. Tosco 2. Alisado 3. Cepillado 4. Pulido 5. Alisado con instrumento 6. Estriado 7. Alisado con instrumento y tosco 8. Pulido y alisado 27.-TECNICAS DE ACABADO SUPERFICIE EXTERNA 0. No se registra 1. Tosco 2. Alisado 3. Cepillado 4. Pulido 5. Alisado con instrumento 6. Pulido y alisado 7. Alisado con instrumento y tosco 8. Alisado y tosco. 9. Pulido y alisado con instrumento 28.-TECNICAS DE CORTE SUPERFICIE INTERNA 0. No se observa 1. Incisión de líneas 2. Incisión de puntos 3. Incisión y pintura 4. Excisión y pintura 5. Incisión de líneas y puntos 6. Grabado y Pintura 29.- TECNICAS DE CORTE SUPERFICIE EXTERNA 0. No se observa 1. Incisión de líneas
129
2. Incisión de puntos 3. Incisión y pintura 4. Excisión y pintura 5. Incisión de líneas y puntos 6. Pintura y modelado 7. Incisión “serpenteada” 8. Grabado de líneas. 31.-TECNICAS DE UNION 0.No se observa 1.Aplique de Asas 2.Modelado 32-33.- DECORACION SUPERFICIE INTERNA (Uso de otros materiales diferentes a la arcilla utilizada para el moldeado de la pieza) 0.No se observa 1.Negro sobre engobe rojo 2.Blanco sobre engobe rojo 3.Blanco y negro sobre engobe rojo 4.Negro y blanco sobre rojo natural de la pasta 5. “Salmón” (blanco???) y negro sobre engobe rojo 6. Blanco y negro sobre castaño natural 7.Negro y rojo sobre pasta natural 8. Blanco sobre pasta castaño 9. “Salmón” sobre engobe rojo 10. Negro, blanco y rojo sobre pasta natural 11. Rojo sobre pasta natural (castaño oscura) 12. Negro y blanco sobre pasta natural (castaño oscuro) 13. Negro y blanco sobre pasta natural (castaño claro). 14. Rojo sobre pasta natural. 15. Blanco sobre pasta castaña. 16. Negro sobre pasta castaña. 17. Gris con mica sobre pasta castaña 34-35.-DECORACION SUPERFICIE EXTERNA 0. No se observa 1. Negro sobre engobe rojo 2. Blanco sobre engobe rojo 3. Blanco y negro sobre engobe rojo 4. Negro y blanco sobre rojo natural de la pasta 5. “Salmon” (blanco???) y negro sobre engobe rojo 6. Blanco y negro sobre castaño natural 7. Negro y rojo sobre pasta natural 8. Blanco sobre pasta castaño 9. “Salmon” sobre engobe rojo 10. Negro, blanco y rojo sobre pasta natural 11. Rojo sobre pasta natural (castaño oscura) 12. Negro y blanco sobre pasta natural (castaño oscuro) 13. Negro y blanco sobre pasta natural (castaño claro) 14. Negro sobre pasta natural (castaño claro) 15. Blanco sobre engobe ante (castaño claro) 16. Blanco y negro sobre engobe ante (castaño claro). 17. “Amarillo” y negro sobre rojo natural de la pasta. 18. “Gris” y negro sobre pasta natural (castaño claro) 19. Negro y blanco sobre engobe castaño oscuro. 20. Blanco sobre engobe castaño oscuro. 21. Blanco (con mica) sobre engobe negro. 22. Castaño claro sobre pasta castaño oscuro natural. 23. Blanco y “gris” sobre pasta castaño claro. 24. Blanco sobre engobe rojo. 25. Negro y “salmon” sobre castaño natural. 26. Blanco, castaño claro y negro sobre engobe rojo.
27. Castaño claro y gris sobre engobe rojo. 28. Negro sobre pasta anaranjada. 29. Blanco sobre engobe negro. 30. Crema sobre pulido castaño, y negro sobre engobe rojo. 31. Blanco y “naranja” sobre engobe rojo. 32. Castaño claro y oscuro sobre pasta natural castaña. 33. Rojo sobre pasta natural ante. 34. Castaño claro sobre pasta natural castaño oscura. 35. Blanco sobre pasta natural castaño clara. 36. Blanco, negro (con mica) sobre engobe rojo. 37. Blanco y rojo sobre castaño natural pulido. 38. Castaño claro y negro sobre engobe rojo. -SECADO 37.-TRATAMIENTOS PRE COCCION 0.No se observa 1.Baño impermeabilizante superficie interna 2.Engobe en ambas (castaño) 3.Baño en ambas superficies 4.Engobe superficie externa (rojo) 5.Engobe superficie interna (rojo) 6.Engobe en ambas (rojo) 7.Engobe en ambas (negro/gris) 8.Engobe superficie externa (castaño) 9.Engobe sup. Externa (rojo) y baño impermeabilizante sup. Interna (*) Continúa en atributo 62 36TIPO DE COCCION 1. Oxidante 2. Reductora 3. Oxidante incompleta 4. Reductora incompleta -USO 38.-EFECTOS DE USO 0. No se observa 1. Capa o baño por la contención de líquidos 2 .Porción quemada en ambas superficies. 3. Quemado en ambas superficies 4. Descascaramiento superficie externa 5. Porción mas quemada en la superficie interna 6. Porcion mas quemada en la superficie externa 7. Descascaramiento superficie interna (cocción de alimentos?) 8. Descascaramiento interno y quemado externo 9. Porcion mas quemada superficie interna mas descascaramiento. -DESCARTE 39.-EFECTOS DE DEPOSITACION 0.No se observa 1.Película calcárea superficie interna (carbonatos) 2.Película calcárea superficie externa (carbonatos) 3. Pelicula en ambas superficies 4. Marcas de corte (de roedores (?), humanas (?) 5. Marcas de corte y película calcárea (carbonatos) en superficie interna 6. Quemado en superficie externa 7. Quemado en superficie interna 8. Quemado en ambas superficies.
130
DATOS DEL TIESTO 40. UBICACIÓN DEL TIESTO CON RESPECTO A LA PIEZA 1.Indeterminable 2.Base 3.Cuerpo 4.Borde 5.Base y Cuerpo 6.Cuerpo y Borde 7.Tortero 41 PERFIL DEL TIESTO 1. Recto 2. Convexo 3. Cóncavo 4. Angular 5. Cóncavo-convexo 6. Recto cóncavo 7.Recto convexo 42 PUNTOS DE CONTORNO DEL CUERPO 0. No presenta (tiesto recto) 1. Punto de tangencia vertical convexo 2. Punto de tangencia vertical c¢ncavo 3. Punto de inflexi¢n 4. Punto angular 5. Puntos terminal y angular 6. Puntos terminal y de tangencia vertical cóncavo 7. Puntos terminal y de tangencia vertical convexo 8. Punto terminal. BORDE 43-46 DIAMETRO (en cm.) 1. nn 47-50 LARGO DEL ARCO (en cm.) 1. nn,n 51 - 52 PORCENTAJE DEL ARCO (%) 1. nn 53 ANGULO DEL BORDE 1. Agudo 2. Recto 3. Obtuso 54 FORMA DEL LABIO 1. Redondeado 2. Recto 3. Engrosado externo 4. Engrosado interno 5. Engrosado ambas caras 6. Recto - redondeado 7. Recto – engrosado externo 8. Inclinado – engrosado externo 9. Inclinado - redondeado BASE 55 FORMA EXTERNA DE LA BASE 1. Plana 2. Cóncava 3. Convexa 56 FORMA INTERNA DE LA BASE 1. Plana 2. Cóncava 3. Convexa 57 - 58 ESPESOR MAXIMO 1. nn 59-60 DIAMETRO DE LA BASE (cm) 1. Nn 61 NACIMIENTO DEL CUERPO 0. No se observa
1.Directo 2.Indirecto 62. TRATAMIENTO PRE COCCION (Continuación de atributo 37) 1.Engobe superficie externa (naranja) 2.Engobe superficie externa (castaño claro/ante) 3.Engobe interno naranja y engobe externo rojo 4.Engobe interno ante y engobe externo naranja 5.Engobe externo ante 6.Baño negro en la superficie externa 7.Engobe externo negro.
131
APENDICE 3
ESTILOS CONDORHUASI Y CIENAGA (Valle de Hualfin) (1)
TIPOS CONDORHUASIALAMITO (2)
TIPOS AMBATO (Proyecto Ambato) (3)
Ordinario Alisado
Rojo Liso Pulido
EL ALTILLO (4) Ordinario con mica plateada (B) Ordinario con mica dorada (A) Ordinario con mica plateada y dorada (W) Ordinario con engobe rojo (K) Tosco (G)
Monocromo Rojo
Condorhuasi Policromo Condorhuasi Monocromo Rojo
Blanco y Negro s/Rojo Pulido Alumbrera Tricolor Alumbrera Monocromo Rojo
Alisado con engobe rojo (E) Pulido con engobe rojo (F) Pulido con engobe rojo en ambas (DD)
Blanco y Negro s/Rojo Pintado Gris/Negro Pulido (L) Negro Pulido (C) Negro/Gris Inciso
Ciénaga Fase La Manga/ Condorhuasi Fase Rio Diablo
Aconquija Inciso A, B, E y F Ciénaga Gris Liso
Negro/Gris Liso Pulido
Negro/Gris Grabado
Castaño Liso Pulido
Ciénaga Blanco y Negro s/ Castaño Pulido
Castaño Alisado/Pulido sin engobe (D) Castaño Pulido con engobe (I) Castaño Pulido (N) Castaño Pulido sin engobe (J) Castaño Pulido con engobe rojo (KK, AA) Castaño Pulido con engobe rojo en ambas (HH) Castaño Alisado (JJ) Castaño Alisado/Pulido (Y) Castaño Pulido/Alisado con baño negro (BB) Castaño Tosco/Pulido (CC) Castaño/Negro Pulido (NN) Pulido/Alisado con engobe castaño (LL)
Ante liso Pulido Ante Pulido (O) Allpatauca Inciso
Alumbrera Inciso
Allpatauca Ante Alisado “Allpatauca” Ordinario Pulido
Negro s/Ante o Crema
Blanco y Negro s/rojo natural
Negro s/Rojo Pulido
Negro s/Ante
Crema s/ antipl. de mica negra
Cienaga Ante Liso
Cienaga Anaranjado Liso
Negro Alisado/Pulido (M, FF) Negro Alisado (X) Negro Alisado/Pulido – oxidante- (MM) Negro/Rojo Pulido con engobe rojo (OO) Negro/Castaño Pulido (QQ) Negro Pulido/Alisado (RR) Alisado sin engobe c/pint. interior (R) Alisado/Pulido c/engobe (S) Alisado/Pulido Con engobe y pint. interna (T) V Alisado c/baño interno negro (II) Alisado con engobe negro (U) Alisado con baño blanco (PP) Gris Alisado (GG) Gris/Castaño Pulido (L/N) Gris Alisado/Pulido (EE)
Naranja Alisado/Pulido (Q)
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Referencias (1) González (1956, 1979) (2) Nuñez Regueiro (1998) (3) Se mencionan los tipos definidos como diagnósticos por Avila y Herrero (1991) para el sitio Martínez 3, sobre un total de 40 caracterizados en general para el Valle de Ambato. En negrita, se señalan los tipos identificados por Federici (1991) para el sitio El Altillo, sondeo 1 –1973-. (4) Clases resultantes de la clasificación del material analizado en este trabajo de tesis comparaciones efectuadas por Avila y Herrero (1991) y Federico (1991) comparaciones propias comparaciones efectuadas por Nuñez Regueiro (1998)
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APENDICE 4 DESCRIPCION DE LAS CLASES TECNOLOGICAS. SITIO EL ALTILLO Se describen las clases tecnológicas, indicando a) composición, tamaño y densidad del antiplástico, b) tamaño, densidad y forma de las cavidades, c) tratamientos superficiales, d) decoración, e) tratamientos precocción, f) cocción g) efectos de uso. Las variedades dentro de cada una de las grandes clases se definen por la combinación particular de estos atributos, y se señalan solo aquellos que resultan distintivos. • Clase A (Ordinario con mica dorada) Antiplástico formado por arena, mica dorada y cuarzo, con una alta densidad y tamaño variado. Las cavidades se presentan en una densidad muy elevada, son de tamaño pequeño-mediano, y su forma es variada (alargada, amorfa y circular). Acabados de superficie variados (toscos, alisado, alisado con instrumento). No presenta ningún tipo de decoración ni tratamiento precocción. La cocción es oxidante.
A.4.: El tratamiento de acabado en la superficie interna es de alisado, y de alisado con instrumento en la externa. Como decoración, puede presentar pintura en la superficie externa. Como tratamiento precocción, algunos tiestos pueden presentar un baño impermeabilizante en la superficie interna. Cocción oxidante, u oxidante incompleta. Algunos tiestos pueden presentar la superficie interna carbonizadas, o descascaramiento en la superficie interna, y huellas de carbonización en la externa. A.5. : El acabado de la superficie interna es alisado con instrumento, y en la externa, alisado. Puede llegar a presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, algunos tiestos pueden presentar un baño negro para impermeabilizar la superficie interna. A.6.: El acabado de la superficie interna es tosco, y de la externa, alisado con instrumento. Por efecto del uso, algunos tiestos pueden presentar la superficie interna abradida. A.7.: El acabado de ambas superficies es tosco. Por efectos del uso, puede presentar evidencias de carbonización en la superficie externa. • Clase B (Ordinario con mica plateada) Antiplástico formado por mica plateada, arena y cuarzo. La densidad del antiplástico y de las cavidades es muy alta, y el tamaño, variable. Los acabados superficiales pueden ser toscos, alisados o alisados con instrumento. En general, no presenta decoración ni tratamiento precocción. La cocción es oxidante, u oxidante incompleta.
El Altillo. Clase A. Superficie externa
A.1 :La superficie interna es tosca, y la interna, alisada. Como rasgo destacable, presenta descascaramiento en la superficie interna, posiblemente atribuible a la cocción de alimentos. A.2: Las superficies han sido alisadas, en ambos casos, con instrumentos. Puede presentar decoración en superficie interna y/externa (pintura). La cocción es oxidante, u oxidante incompleta Algunos tiestos pueden presentar quemada la superficie externa. A.3.:El acabado superficial en ambas es de alisado. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como acabado superficial, algunos tiestos pueden presentar un baño en la superficie interna que actúe como impermeabilizante. La cocción es oxidante, u oxidante incompleta.
El Altillo, Clase B. Superficie externa
B.1: La superficie de ambas caras es tosca, no presenta decoración ni tratamiento precocción. La cocción es oxidante, u oxidante incompleta. Por efecto del uso, su superficie interna puede aparecer carbonizada, o descascaramiento. B.2: El tratamiento de la superficie interna se presenta tosco, y en la interna, alisado. Cocción oxidante. Como rasgos destacables de uso, se pueden mencionar el descascaramiento de la superficie interna, producto posible de la cocción de alimentos, y huellas de quemadura en la misma superficie. B.3: El tratamiento que presentan en sus superficies es alisado. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, algunos de los
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tiestos presentan un baño en la superficie interna, posiblemente como impermeabilizante para el almacenamiento de líquidos. Cocción oxidante, y oxidante incompleta. Por efecto del uso o la posterior depositación de los materiales, las superficies internas y/o externas de algunos tiestos pueden aparecer carbonizadas, así como abradida la cara interna, posiblemente por la cocción de alimentos. B.4: El tratamiento que presenta la superficie interna es de alisado con instrumento, y en la externa, de alisado. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Algunos tiestos pueden presentar, como tratamientos precocción, un baño impermeabilizante en su superficie interna. La cocción es oxidante, y en algunos casos, oxidante incompleta. Por efectos del uso y la posterior depositación, la superficie de algunos tiestos puede aparecer carbonizada. B.5: El tratamiento que presenta la superficie interna es tosco, y la externa, de alisado con instrumento. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). La cocción varía entre oxidante y oxidante incompleta. Por efecto del uso, puede presentar abrasión en la superficie interna, y huellas de carbonización en una o ambas superficies. B.6: El tratamiento de las superficies internas es de alisado, y en las externas, de alisado con instrumento. Como tratamiento precocción, baño impermeabilizante en la superficie interna. La cocción es oxidante u oxidante incompleta. Por efectos del uso y la depositación, algunos fragmentos pueden presentarse carbonizados en una o ambas superficies, o descascarados en su superficie interna, posiblemente por la cocción de alimentos en su interior. Asimismo, algunos presentan un baño impermeabilizante en la superficie interna. B.7.: El tratamiento en ambas superficies es de alisado con instrumento. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Algún tiesto puede presentar como tratamientos precocción un baño negro en la superficie externa, y en la interna, como impermeabilizante. La cocción varía entre oxidante y oxidante incompleta. Por efectos del uso, algunos tiestos pueden presentar la superficie carbonizada, tanto interna como externa, y descascaramiento en la superficie interna. B.8: El tratamiento que presentan los tiestos en su superficie interna es alisado con instrumento, y en la externa, tosco. La cocción es oxidante u oxidante incompleta. Como efecto del uso, algunos tiestos pueden presentar quemada su superficie externa. B.9.: El tratamiento de sus superficies es pulido en la interna, y alisado en la externa. La cocción es oxidante. B.10.: El acabado de la superficie interna es alisado, y el de la externa, tosco. La misma es oxidante. Por efecto del uso y/o posterior depositación, algunos tiestos pueden evidenciar huellas de haber estado expuestos al fuego. B.11.: El tratamiento de la superficie interna es alisado con instrumento, y de la externa, alisado. Cocción oxidante.
B.12.: El tratamiento de la superficie interna es alisado, y la externa, tosco. Como tratamiento precocción, algunos tiestos pueden tener un baño impermeabilizante en la superficie interna. Cocción oxidante. Por efecto del uso, puede aparecer la superficie interna carbonizada. B.13.: El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, alisado con instrumento. La cocción es oxidante. Por efecto del uso, puede presentar carbonizada la superficie interna. B.14.: El acabado de ambas superficies es alisado. Cocción oxidante. B.15.: El acabado de la superficie interna es de tosco, y el de la externa, pulido. Cocción oxidante. Como efecto del uso, puede presentar descascaramiento en la superficie interna. B.16.: El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Cocción oxidante. Por efecto del uso, puede presentar quemada parte de la superficie interna. • Clase C (Negro pulido) Antiplástico formado por arena y tiesto molido, de una densidad baja y un tamaño pequeño. Las cavidades son de tamaño pequeño, su forma variable y su densidad baja. El tratamiento de acabado de ambas superficies es de pulido. Como decoración, puede presentar incisión de líneas en la superficie externa. Como tratamiento precocción, baño en ambas superficies. La cocción es reductora.
El Altillo, clase C. Superficie externa
C.1: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada. La densidad del antiplástico es baja, y el tamaño del antiplástico y de las cavidades es pequeño. La forma de las cavidades es variada. Como decoración, presenta técnica de corte en la superficie externa, en forma de incisión de líneas. Como tratamiento precocción, engobe negro/gris en ambas superficies. C.2.: Como decoración, puede presentar incisión de líneas en la superficie externa. Como tratamiento precocción, baño en ambas superficies. La cocción es reductora o reductora incompleta. C.3.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada y dorada. La densidad y el tamaño son pequeños.
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Las cavidades presentan una densidad alta, un tamaño pequeño y forma variada. No presenta decoración. Como tratamiento precocción presenta engobe negro o gris en ambas superficies. • Clase D (Castaño Alisado/Pulido sin engobe) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, en algunos casos, se incorpora de mica dorada. La densidad del antiplástico y el tamaño son variables. La densidad de las cavidades es muy alta, y el tamaño y forma, variable. El tratamiento que presenta en sus superficies es variado (tosco, alisado, alisado con instrumento, pulido). Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Puede presentar tratamiento precocción. La cocción es oxidante, u oxidante incompleta.
El Altillo, Clase D, superficie externa
D.1.: El tratamiento que presenta en sus superficies es de tosco en la interna y pulido en la externa. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). No presenta tratamiento precocción. La cocción es oxidante, u oxidante incompleta. Algunos tiestos pueden presentar descascarada su superficie interna, por efecto de la cocción de alimentos, así como carbonizada la misma superficie. D.2.: El tratamiento que presentan las superficies internas es de alisado, y en las externas, de pulido. Pueden presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, puede presentar baño impermeabilizante en la superficie interna. La cocción es oxidante. Por efecto del uso, algunos tiestos pueden presentar mas quemada su superficie interna, o ambas. D.3.: Los tratamientos que presentan las superficies son de alisado con instrumento en la cara interna, y de pulido en la externa. Pueden presentar decoración en la superficie externa (pintura). Algunos tiestos pueden presentar como tratamiento precocción un baño impermeabilizante en la superficie interna. La cocción es oxidante, u oxidante incompleta. Por efecto del uso, algunos tiestos pueden tener huellas de haber estado expuestos al fuego, tanto en sus superficies internas como externas.
D.4.: El acabado de las superficies es pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Sin tratamiento precocción. La cocción es oxidante. D.5.: El tratamiento de acabado en las superficies es de alisado con instrumento/tosco en la interna, y de pulido en la externa. Puede presentar decoración en su superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción puede darse el baño en la superficie interna para su impermeabilización. La cocción es oxidante. Como efecto del uso, algunos tiestos pueden presentar descascarada su superficie interna. D.6.: El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y de la externa, de alisado. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). No hay tratamiento precocción. La misma es oxidante. D.7.: El tratamiento de acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento/tosco, y en la externa, pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). No hay tratamiento precocción. La misma es oxidante. D.8.: La superficie interna tiene un acabado tosco, y la externa, pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). No hay tratamiento precocción. La cocción es oxidante. Como efecto del uso, algunos tiestos pueden presentar la superficie interna mas quemada, y en algunos casos, quemada y abradida. D.9.: Antiplástico formado por arena, mica dorada y plateada y cuarzo. El tratamiento de acabado de la superficie interna es de alisado, y la externa, de pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). No hay tratamiento precocción. La cocción es oxidante. Por efecto del uso, algunos tiestos pueden presentar la superficie interna o externa mas quemada. D.10. : Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica dorada y plateada. La densidad y el tamaño son variables. Las cavidades presentan una densidad muy alta, y forma y tamaño variable. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y de la externa, pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). No presenta tratamiento precocción. Esta puede ser oxidante, u oxidante incompleta. Por efecto del uso, puede presentar la superficie interna carbonizada. D.11.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica dorada. Su densidad es alta, y el tamaño, pequeño-grande. Las cavidades presentan una densidad muy alta, y tamaño y forma variables. El tratamiento en ambas superficies es de alisado con instrumento. No presenta decoración ni tratamiento precocción. Cocción oxidante. D.12.: El acabado de la superficie interna es alisado y tosco, y el de la externa, pulido. No presenta decoración. Sin tratamiento precocción. Cocción oxidante. Por efecto del uso, la superficie interna se presenta carbonizada y abradida. D.13.: Antiplástico formado por cuarzo. La densidad de las inclusiones es alta, y el tamaño, grande y pequeño. Las cavidades presentan una densidad alta, un tamaño pequeño y mediano, y formas variadas. El acabado de la superficie interna es tosco, y el de la externa, pulido. Presenta decoración en la superficie externa (pintura). No presenta tratamiento precocción. La cocción es oxidante. Por efecto
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del uso, puede presentar descascaramiento en la superficie interna. D.14.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño mediano-pequeño y densidad muy alta. Las cavidades presentan las mismas características de tamaño y densidad que el antiplástico. El acabado en la superficie interna es de pulido, y en la externa, de alisado con instrumento. No presenta decoración ni tratamiento precocción. La cocción es oxidante. D.15.: Antiplástico formado por arena y/o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades presentan una densidad muy alta, y el tamaño, mediano-pequeño. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y de la externa, pulido. No presenta decoración ni tratamiento precocción. La cocción es oxidante. D.16.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica dorada. Su densidad es muy alta, y el tamaño pequeño. Las cavidades presentan una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es alisado, y la externa es pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). La cocción es oxidante. D.17.: Antiplástico formado por arena y/o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Sus cavidades presentan las mismas características en cuanto a densidad y tamaño, siendo su forma variada. El acabado de la superficie interna es alisado, y el de la externa, pulido. No presenta decoración ni tratamiento precocción. Cocción oxidante incompleta. • Clase E (Alisado con engobe rojo) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada; en algunas variedades, incorporación de mica dorada. El antiplástico presenta una densidad muy alta, y el tamaño, variable. Las cavidades son de tamaño y forma variable, y la densidad es muy alta. Las superficies presentan tratamientos combinados (tosco, alisado, alisado con instrumento). Pueden presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, presentan un engobe rojo en la superficie externa, interna, o ambas. La cocción es oxidante.
El Altillo, clase E, superficie externa
E.1: Las superficies presentan una terminación tosca en su cara interna, y de alisado en la externa. Por efecto del uso, pueden presentar descascaramiento en la superficie interna, por efecto de la cocción de alimentos. E.2: Las superficies internas y externas se presentan alisadas. La cocción es oxidante u oxidante incompleta. Por efectos del uso, algunos tiestos pueden presentar las superficies quemadas. E.3: El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y la externa, alisado. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, se puede mencionar un baño en la superficie interna para la contención de líquidos, así como engobe rojo en la superficie externa. La cocción es oxidante, y algunas veces, oxidante incompleta.. E.4.: El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. Decoración en la superficie externa (pintura). El tratamiento precocción consiste en un engobe rojo en la superficie externa, o en ambas. La cocción es oxidante, u oxidante incompleta. E.5: incorporación al antiplástico de mica dorada. El antiplástico presenta una densidad media, y el tamaño es pequeño-mediano. La densidad de las cavidades es media, el tamaño pequeño, y la forma variada. El acabado que presentan ambas superficies es de alisado con instrumento. Como tratamiento precocción, presenta engobe rojo en su superficie externa. La cocción es oxidante. E.6.: Incorporación al antiplástico de mica dorada. El antiplástico presenta una densidad muy alta, y el tamaño, pequeño y mediano. La densidad de las cavidades es muy alta, y el tamaño y forma son variables. El tratamiento de las superficies es de alisado. Como tratamiento precocción se menciona el engobe rojo sobre la superficie externa, o en ambas. La cocción es oxidante, u oxidante incompleta. E.7.: Incorporación al antiplástico de mica dorada. La densidad del antiplástico es muy alta, y el tamaño, variable. La densidad de las cavidades es muy alta, y el tamaño y forma son variables. La superficie interna se presenta alisada con instrumento, y la externa, alisada. Puede presentar decoración de incisión de líneas y puntos en la superficie interna. El tratamiento precocción es de engobe rojo sobre la superficie externa, en la interna o en ambas. La cocción es oxidante, u oxidante incompleta. E.8.: Incorporación al antiplástico de mica dorada. El antiplástico es de tamaño variable, su densidad variable. Las cavidades presentan una densidad muy alta, y tamaño y forma variables. El tratamiento de acabado en ambas superficies es de alisado con instrumento. Como tratamiento precocción, engobe en la superficie externa o en ambas. E.9.: Incorporación al antiplástico de mica dorada. La densidad del antiplástico es muy alta, y su tamaño, mediano-pequeño. Las cavidades son de tamaño y forma variables, y la densidad, muy alta. El tratamiento de acabado de la superficie interna es de alisado, y de la externa, de alisado con instrumento. La cocción es oxidante, u oxidante incompleta. Por efecto del uso, la superficie interna de algunos tiestos puede aparecer carbonizada. E.10.: El acabado de la superficie interior es alisado con instrumento, y de la exterior, tosco. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe externo rojo y baño
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impermeabilizante negro en la superficie interna. Cocción oxidante. E.11.: El acabado en la superficie interna es alisado, y en la externa, alisado con instrumento. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. Cocción oxidante y oxidante incompleta. E.12.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. Su densidad es muy alta, y el tamaño, pequeño-grande. Sus cavidades presentan una densidad muy alta, y el tamaño y la forma son variados. El tratamiento de acabado en la superficie interna es de alisado, y en la externa, de alisado con instrumento. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. E.13.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. Su densidad es muy alta, y el tamaño, pequeño-grande. Sus cavidades presentan una densidad muy alta, y el tamaño y la forma son variados. El tratamiento de la superficie interna es tosco, y la externa alisado. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. Cocción oxidante incompleta. E.14.: El tratamiento de acabado de la superficie interna es tosco, y de la externa, alisado con instrumento. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. Cocción oxidante, u oxidante incompleta. Por el uso, abrasión en la superficie interna de algunos tiestos. E.15.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. Su densidad es muy alta, y el tamaño pequeño-mediano. Las cavidades presentan una densidad muy alta, y el tamaño y las formas variables. El tratamiento de la superficie interna es alisado, y de la externa, pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. Cocción oxidante. E.16.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. El antiplástico y las cavidades presentan densidad y tamaños variables. Como acabado de superficie interna, tosco, y de la externa, alisado con instrumento. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. Cocción oxidante. Por efecto del uso, descascaramiento en la superficie interna, posiblemente por la cocción de alimentos. E.17.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. Su densidad es muy alta, y el tamaño grande-pequeño. Las cavidades presentan formas y tamaños variados, y densidad muy alta. El tratamiento de acabado de ambas superficies es alisado. Puede presentar decoración en la superficie externa, así como engobe rojo. Cocción oxidante. E.18.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. La densidad de las inclusiones y las cavidades es muy alta, y el tamaño mediano-pequeño. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y de la externa, pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, engobe rojo en ambas. La cocción es oxidante.
E.19.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. Las cavidades se presentan en una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y el de la externa, alisado. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. Cocción oxidante incompleta.
•
Clase F (Pulido con engobe rojo)
Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, en algunos casos se incorpora mica dorada. La densidad y el tamaño del antiplastico es variado. Las cavidades presentan una densidad muy alta, el tamaño es pequeño-mediano y la forma variada. Las superficies presentan tratamientos combinados (pulido en la superficie externa, y tosco, alisado y alisado con instrumento en la superficie interna). Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. La cocción es oxidante, u oxidante incompleta.
El Altillo, clase F, superficie externa
F.1.: El acabado de la superficie interna es tosco, y el de la externa, pulido. Como tratamiento precocción, baño impermeabilizante en la interna. Por efecto del uso y la depositación posterior, algunos tiestos presentan la superficie interna con abrasión, posiblemente por la cocción de alimentos. F.2.: El tratamiento superficial es de alisado en la superficie interna y de pulido en la externa. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa y en un caso, engobe rojo en la superficie externa. Por efecto de la cocción, puede presentar la superficie interna quemada. F.3: El tratamiento de las superficies es de alisado con instrumento en la interna, y pulido en la externa. Como tratamiento precocción, se registró el engobe rojo en la superficie externa, o en ambas, y en un tiesto, engobe naranja en la superficie interna, y en la externa, rojo. Algunos tiestos pueden presentar un baño impermeabilizante en la superficie interna. Algunos tiestos pueden presentar huellas de haber estado expuestos al fuego en la superficie interna.
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F.4.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. El tratamiento de acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y en la externa, pulido. El tratamiento precocción es de engobe rojo en la superficie externa, o en ambas. F.5.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. El tratamiento de acabado de la superficie interna es tosco, y en la externa, pulido. El tratamiento precocción es de engobe rojo en la superficie externa. La cocción es oxidante. F.6.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. El tratamiento de acabado en la superficie interna es de alisado, y en la externa, de pulido. El tratamiento precocción es de engobe rojo en la superficie externa. La cocción es oxidante u oxidante incompleta. Por efecto del uso, puede presentar quemada su superficie interna. F.7.: El tratamiento de acabado de ambas superficies es de pulido. Engobe rojo sobre ambas superficies, como tratamiento precocción. F.8.: El tratamiento de acabado de la superficie interna es pulido, y la externa, alisado con instrumento. No tiene decoración. La cocción es oxidante incompleta, y presenta un tratamiento precocción de engobe rojo en ambas superficies. F.9.: Antiplástico formado por arena o tiesto molido. Su densidad es media, y el tamaño, pequeño-grande. Las cavidades tienen una densidad alta, y un tamaño y forma variables. El acabado de la superficie interna es tosco, y de la externa, pulido. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. La cocción es oxidante incompleta. Por efecto del uso, abrasión en la superficie interna de algunos tiestos. F.10.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. El acabado de la superficie interna es alisado, y de la externa, pulido. Presenta decoración (pintura) y engobe rojo en la superficie externa. Cocción oxidante. F.11.: Antiplástico formado por arena y/o tiesto molido. La densidad es baja, y el tamaño pequeño. Las cavidades presentan una densidad muy alta y el tamaño pequeño-mediano. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y de la externa, pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. Cocción oxidante. F.12.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. El acabado en ambas superficies es de pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en ambas superficies. Cocción oxidante. F.13.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y el de la externa, pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). La cocción es oxidante incompleta. Por efecto del uso, la superficie interna puede estar carbonizada. F.14.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y de la externa, pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. Cocción oxidante.
F.15.: incorporación de mica dorada al antiplástico. El acabado de la superficie interna es de pulido, y el de la interna, alisado. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe en la superficie interna rojo. Cocción oxidante.
•
Clase G (Tosco)
G.1.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada. La densidad del antiplástico y las cavidades es muy alta, y el tamaño y forma, variables. Los tratamientos superficiales son de alisado con instrumento en ambas caras. No presenta decoración ni tratamiento precocción. La cocción es oxidante.
El Altillo, clase G, superficie externa
• Clase I (Castaño Pulido con engobe) Antiplástico formado por arena o tiesto molido, de una densidad baja y tamaño pequeño. Las cavidades son pequeñas, la densidad baja y el tamaño variado. El acabado en ambas superficies es pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, presenta engobe en la superficie externa (ante, castaño, rojo), o en ambas. La cocción es oxidante. I.1: Como tratamiento precocción, presenta en su superficie interna engobe ante, y en la externa, naranja, o puede presentar engobe rojo en ambas. I.2.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada. Su densidad es media y el tamaño pequeño. Las cavidades presentan una densidad baja, un tamaño pequeño y formas variables. No presenta decoración. El tratamiento precocción es de engobe rojo en ambas superficies. I.4.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica dorada, de tamaño pequeño y densidad muy alta. Las cavidades tienen una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie
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externa.Por efecto del uso, puede presentar quemada la superficie interna. I.5.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica dorada, de tamaño pequeño-mediano y densidad alta. Las cavidades tienen una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas.. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento y el de la externa, pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa.
• Clase J (Castaño Pulido sin engobe) J.1.: Antiplástico formado por arena o tiesto molido, de una densidad baja un tamaño pequeño. Las cavidades son pequeñas, la densidad baja, y la forma variada. El tratamiento en ambas superficies es pulido. No presenta decoración ni tratamientos precocción. La cocción es oxidante.
tiestos, por efecto del uso, la superficie interna puede aparecer carbonizada. K.2.: El acabado de ambas superficies es alisado con instrumento. No presenta decoraciónPor efecto del uso, la superficie interna puede aparecer carbonizada. K.3.: El tratamiento de ambas superficies es alisado. Por efecto del uso, algunos tiestos pueden presentar la superficie interna abradida.
• Clase L/C (Gris/Negro Pulido) Antiplástico formado por arena o tiesto molido, de una densidad baja y tamaño pequeño. Las cavidades son pequeñas, la densidad baja y el tamaño variado. El acabado en ambas superficies es pulido. Como decoración puede presentar incisión de líneas y de líneas y puntos en la superficie externa. Como tratamiento precocción, puede presentar un baño o engobe negro o gris, que puede actuar como impermeabilizante en ambas superficies. La cocción es reductora (L/C.1).
El Altillo, Clase J, superficie externa
J.2.: Antiplástico formado por arena o tiesto molido. Su densidad es baja, y el tamaño es pequeño. Las cavidades presentan una densidad media, y tamaño y formas variables. El tratamiento de acabado en ambas superficies es de pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, puede presentar engobe castaño en ambas superficies. Cocción reductora. • Clase K (Ordinario con engobe) Antiplástico formado por arena, mica plateada y cuarzo. Su densidad es muy alta, el tamaño pequeñomediano. Las cavidades presentan tamaño y formas variables, densidad muy alta. En los acabados de ambas superficies se combinan los tratamientos de alisado, alisado con instrumento y tosco. Puede presentar decoracion en la superficie externa. Tratamiento de engobe en la superficie externa. Cocción oxidante.
El Altillo, clase L/C, superficie externa
L/C.2.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de una densidad y tamaños pequeños. La densidad de las cavidades es muy alta, el tamaño pequeño, y la forma variada. Como tratamiento precocción, presenta engobe negro o gris en ambas.
•
Clase L/N (Gris/Castaño Pulido)
L/N1.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada. Su densidad es muy baja, y el tamaño pequeño. Las cavidades presentan las mismas características, y sus formas son variadas. El tratamiento de acabado es de pulido en ambas. No presenta decoración. La cocción es reductora.
K.1.: El acabado de la superficie interna es alisado, y el de la externa, alisado con instrumento. En algunos
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• Clase M (Negro Alisado/Pulido) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada. La densidad es baja, y el tamaño pequeño y mediano. Las cavidades son pequeñas, con densidad baja y formas variadas. En los tratamientos superficiales se combinan los acabados de alisado, alisado con instrumento y pulido. Puede presentar decoración (pintura). Como tratamiento precocción, pueden presentar engobe negro, castaño o rojo en la superficie externa. La cocción es oxidante.
M.5. : Incorporacion de mica dorada al antiplastico. El acabado de ambas superficies es de alisado. Como tratamiento precocción, engobe negro o gris en ambas superficies. M.6.: Incorporacion de mica dorada al antiplastico. El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, pulido. Como tratamiento precocción, engobe negro en la superficie externa.
• Clase N (Castaño Pulido) Antiplástico formado por arena y/o tiesto molido. Su densidad es baja, y el tamaño pequeño. Las cavidades pueden tener densidad baja/muy alta, y tamaño variado. Como decoración puede presentar incisión de líneas en la superficie externa, o pintura. El acabado de ambas superficies es de pulido. Como tratamiento precocción, puede presentar engobe castaño en ambas. La cocción oxidante.
El Altillo, clase M, superficie externa
El Altillo, clase N, superficie externa El Altillo, clase M, superficie interna
M.1: El tratamiento de acabado en la superficie interna es de alisado con instrumento, y en la externa, de pulido. Como tratamiento precocción, presenta engobe negro en la superficie externa. M.2.: El acabado de la superficie interna es tosco, y de la externa, alisado. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, ambas superficies presentan engobe rojo. Algunos tiestos presentan abrasión en su superficie interna, debido posiblemente a la cocción de alimentos. M.3.: El acabado de la superficie interna es alisado, y el de la externa, tosco. Como tratamiento precocción puede presentar baño impermeabilizante en la superficie interna o externa, o engobe castaño en la externa. Ese baño interno puede servir como impermeabilizante para la contención de líquidos. M.4.: El acabado de la superficie interna es tosco, y el de la externa, alisado. Como tratamiento precocción, engobe negro o gris en ambas superficies. No presenta decoración.
El Altillo, clase N, superficie interna
N.1.: Antiplástico formado por arena, mica dorada y plateada y cuarzo. Su densidad es baja, y el tamaño del antiplástico es pequeño-grande. Sus cavidades son de tamaño y forma variable, y densidad media. Presenta decoración en la superficie externa (pintura). Sin tratamiento precocción. Cocción reductora.
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N.2.: Como tratamiento precocción, puede presentar engobe castaño en ambas. La cocción puede ser oxidante o reductora. N.3.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño y densidad variables. Las mismas características comparten las cavidades. Puede presentar decoración en la superficie interna (pintura). Como tratamiento precocción, engobe castaño en ambas superficies. N.4.: Incorporacion de mica dorada al antiplastico. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y el de la externa, pulido. Presenta decoración en ambas superficies (pintura). Sin tratamiento precocción. • Clase O (Ante Pulido) Antiplástico formado por arena o cuarzo molido. La densidad del antiplástico es baja, y el tamaño pequeño. Las cavidades son pequeñas, de forma variable y densidad baja. El acabado en ambas superficies es de pulido. Como decoración presenta, en la superficie externa, el grabado de líneas, y en algunos tiestos, pintura. No presenta tratamiento precocción. La cocción es oxidante.
• Clase N/O (Ante/Castaño Pulido) N/O.1.: Antiplástico formado por arena y/o tiesto molido. Su densidad es baja, y el tamaño pequeño. Las cavidades presentan una densidad media, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de ambas superficies es pulido. No presenta decoración ni tratamiento precocción. Cocción oxidante.
• Clase P (Ante Alisado –“Alpatauca”-) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada. La densidad es baja, y el tamaño pequeño. Las cavidades son pequeñas, con una densidad baja y formas variables. El tratamiento que presentan ambas superficies es de alisado con instrumento. En la superficie externa presenta puede presentar como decoración incisión de líneas. Como tratamiento precocción, presenta engobe externo ante o blanco. La cocción es oxidante (P1).
El Altillo, clase P, superficie externa
El Altillo, clase O, superficie externa
O.1.: La cocción es oxidante u oxidante incompleta. O.2.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño pequeño y densidad baja. Sus cavidades presentan las mismas características del antiplástico en cuanto a tamaño y densidad, y formas variadas. No presenta decoración, ni tratamiento precocción. O.3.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada y dorada, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades presentan densidad media, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. No presenta decoración ni tratamiento precocción.
P.2.: Antiplástico formado por cuarzo. Su tamaño es pequeño, y su densidad baja. Las cavidades presentan una densidad baja, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. No presenta decoración P.3.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de densidad muy alta y tamaño grande-pequeño. Las cavidades presentan una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, pulido. Presenta decoración en la superficie externa (pintura. Cocción oxidante, u oxidante incompleta. • Clase Q (Naranja Alisado/Pulido) Antiplástico formado por arena o tiesto molido. Su densidad y tamaño, así como la de las cavidades, es baja y pequeña. Se combinan los tratamientos de alisado, alisado con instrumento y pulido. Puede presentar decoracion en la superficie externa (incision de lineas). No presenta tratamiento precoccion. La cocción es oxidante.
142
El Altillo, clase Q, superficie externa
Q.1.: El tratamiento de acabado es de alisado en la superficie interna, y de pulido en la externa. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. Q.2.: El acabado de la superficie interna es alisado con instrumento, y el de la externa, pulido.
R.1.: El tratamiento de acabado en ambas superficies es de alisado con instrumento. Presenta decoración en ambas superficies (pintura). R.2.: Incorporación de mica dorada al antiplástico. El acabado de la superficie interna es pulido, y el de la externa, alisado. Presenta decoración en la superficie interna (pintura). R.3.: El acabado de ambas superficies es de pulido. Puede presentar decoración en su superficie interna (pintura).
• Clase S (Alisado/Pulido con engobe) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada. Su densidad es muy alta, y el tamaño, grande-pequeño. La densidad de las cavidades es muy alta, y el tamaño y la forma, variables. Se combinan tratamientos de alisado con instrumento y pulido. Presenta decoración en la superficie interna (pintura). Tratamientos precoccion de engobe. Cocción oxidante.
•
Clase R (Alisado sin engobe, con pintura interna) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada. Su densidad es media y su tamaño, pequeño. Las cavidades presentan una densidad alta, y tamaño y formas variables. Se combinan en los tratamientos los acabados de alisado con o sin instrumento y pulido. Presenta decoración en superficie externa, o en ambas superficies (pintura). No hay tratamiento precocción. La misma es oxidante. El Altillo. Clase S. Superficie externa
El Altillo, clase R. Superficie externa
El Altillo. Clase S. Superficie interna
El Altillo, clase R, Superficie interna
S.1.: El tratamiento de acabado en la superficie interna es de alisado con instrumento, y en la externa, de pulido. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa, así como engobe rojo y castaño pulido en ambas. S.2.: El acabado en ambas superficies es de pulido. Presenta decoración en la superficie interna (pintura). Engobe rojo en la superficie externa. S.3: El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, pulido y alisado. Puede presentar decoración
143
en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. •
Clase T (Alisado/Pulido con engobe y pintura interna) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada. Su densidad es media, y el tamaño, grandepequeño. Las cavidades son de tamaño pequeño, densidad media, y tamaño variado. Combina los tratamientos de alisado con instrumento y pulido. Decoración en la superficie interna (pintura). Engobe rojo en ambas superficies. Cocción oxidante.
• Clase V Antiplástico formado por arena, mica dorada y plateada y cuarzo. Su densidad es media, y el tamaño pequeño. Las cavidades presentan una densidad baja, tamaño pequeño y formas variables. El tratamiento de acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. Decoración en la superficie externa (pintura). Cocción oxidante (V.2.).
T.1.: Incorporacion de mica dorada al antiplastico. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y de la externa, alisado. Como tratamiento precocción, engobe rojo en ambas superficies. T.2.: El tratamiento de acabado de ambas superficies es de pulido.
El Altillo, clase V, superficie externa
• Clase U (Alisado con engobe negro) U.1.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada. La densidad y tamaño de las cavidades y el antiplástico es pequeño. El acabado de las superficies es alisado con instrumento. Presenta decoración externa (pintura). Como tratamiento precocción, engobe negro en la superficie externa, o engobe en ambas castaño claro o ante La cocción es oxidante.
El Altillo, clase V, superficie interna
V.1.: Incorporacion de mica dorada al antiplastico.
El Altillo, clase U, superficie externa
El Altillo, clase U, superficie interna
• Clase W (Ordinario con mica dorada y plateada) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica dorada y plateada. El tamaño de las inclusiones es variable, y la densidad es muy alta. Las cavidades poseen un tamaño y forma variable, y una densidad alta. Se combinan tratamientos de alisado, alisado con instrumento y tosco. No presenta decoración ni tratamientos precocción. La cocción es oxidante. W.1.: El tratamiento en las superficies es de alisado. Algunos tiestos pueden estar quemados en la superficie interna, o en ambas. W.2: El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como efectos del uso, algunos tiestos pueden presentar la superficie interna descascarada, por efecto de la cocción de alimentos, así como carbonizadas alguna de sus superficies. W.3.: El tratamiento de acabado en la superficie interna es tosco, y en la externa, alisado con instrumento. Como efecto del uso, algunos tiestos pueden presentar descascaramiento
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en la superficie interna, producto posible de la cocción de alimentos en su interior. W.4.: El tratamiento de la superficie interna es alisado, y el de la externa, alisado con instrumento. Por efecto del uso, pueden aparecer carbonizadas las superficies interna o externa, y ambas. W.5.: El tratamiento de acabado de ambas superficies es tosco. La cocción es oxidante incompleta. W.6.: La superficie interna se presenta alisada, y la externa, tosca. W.7.: El acabado de la superficie interna es tosco, y en la externa, alisado. W.8.: El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y la externa, alisado. Como efecto del uso y/o posterior depositación, algunos tiestos pueden presentar carbonizada su superficie interna. W.9: El acabado de la superficie interna es alisado con instrumento, y de la externa, alisado. W.10.: El acabado en la superficie interna es de alisado con instrumento, y el de la externa, tosco.
El Altillo, Clase X, superficie externa
El Altillo, Clase X, superficie interna
El Altillo, clase W, superficie interna
• Clase Y (Castaño Alisado/Pulido) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica dorada y plateada, de tamaño pequeño-mediano y densidad alta. Las cavidades se presentan con una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y el de la externa, pulido. Como decoración, presenta incisión de líneas en la superficie externa. No presenta tratamiento precocción. Cocción oxidante (Y.2).
• Clase X (Negro Alisado) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica dorada. Su densidad es alta, el tamaño grande-pequeño. Las cavidades presentan una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. Se combinan tratamientos de alisado y alisado con instrumento. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe negro/gris en ambas superficies. Cocción oxidante. X.1.: El acabado de la superficie interna es alisado, y el de la externa, alisado con instrumento. X.2.: El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. Como tratamiento precocción, engobe negro en la superficie externa.
El Altillo, clase Y, superficie externa
El Altillo, clase Y, superficie interna
145
Y.1.: La cocción es oxidante incompleta.
• Clase AA (Castaño Pulido con engobe rojo) AA.1.: Antiplástico formado por arena, cuarzo, mica dorada y plateada, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades presentan una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de ambas superficies es pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie interna. Cocción oxidante.
El Altillo, clase BB, superficie interna
El Altillo, clase BB, superficie externa
El Altillo, clase AA, superficie externa
• Clase CC (Castaño Tosco/Pulido) CC.1.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de densidad alta y tamaño pequeño. Las cavidades presentan una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano, y formas variadas. El acabado de la superficie interna es tosco, y el de la externa, pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe negro en la superficie externa. Cocción reductora. Por efecto del uso, puede presentar carbonizada su superficie interna.
El Altillo, clase AA, superficie interna
•
El Altillo, clase CC, Superficie externa
Clase BB (Castaño Pulido/Alisado con baño negro) BB.1.: Antiplástico formado por cuarzo, de tamaño mediano-grande y densidad media. Las cavidades se presentan en una densidad muy alta, de tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es pulido, y el de la externa, alisado. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe negro en la superficie externa. Cocción reductora. Por efecto del uso, puede presentar carbonizada su superficie interna.
El Altillo, clase CC, Superficie interna
146
• Clase DD (Pulido con engobe rojo en ambas) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño y densidad variadas. Las cavidades se presentan en una densidad muy alta, el tamaño es pequeño-mediano y la forma variada. El acabado en ambas superficies es de pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, engobe rojo en ambas superficies. Cocción oxidante (DD.1.). El Altillo, clase EE, superficie externa
El Altillo, clase DD, superficie externa
El Altillo, clase EE, superficie interna
•
El Altillo, clase DD, superficie interna
Clase FF (Negro Alisado/Pulido) Antiplástico formado por arena y/o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades se presentan en densidad baja, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. Se combinan los tratamientos de alisado, alisado con instrumento y pulido. Puede presentar decoracion, en superficie interna y/o externa (incisión de líneas). Como tratamiento precocción, engobe negro o gris en ambas superficies. Cocción oxidante o reductora.
DD.2.: El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, pulido. DD.3.: El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, pulido. Cocción oxidante incompleta. DD.4.: Incorporacion de mica dorada al antiplastico. El Altillo, clase FF, superficie externa
• Clase EE (Gris Alisado/Pulido) EE.1.: Antiplástico formado por arena y/o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades se presentan en densidad muy alta, con tamaño pequeño-mediano, y formas variadas. El acabado de la superficie interna es alisado, y el de la externa, pulido. Como decoración, puede presentar incisiones de líneas en la superficie externa. No presenta tratamiento precocción. Cocción oxidante. El Altillo, clase FF, superficie interna
147
FF.1.: El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento y el de la externa, pulido. Como decoración, puede presentar incisión de líneas en la superficie externa. Cocción oxidante. FF.2.: El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, pulido. Como decoración, puede presentar incisión de líneas en la superficie interna. Como tratamiento precocción, engobe negro en la superficie externa. Cocción reductora o reductora incompleta. FF.3.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño y densidad variada. Las cavidades presentan las mismas características que el antiplástico. El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción algunos tiestos pueden presentar engobe negro en la superficie externa. La cocción puede ser oxidante o reductora. FF.4.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades se presentan con una densidad media, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es alisado con instrumento, y el de la externa, pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe negro en la superficie externa. Cocción reductora.
•
Clase HH (Castaño Pulido con engobe rojo en ambas) Antiplástico formado por arena y/o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades se presentan en una densidad muy alta, tamaño pequeñomediano y formas variadas. El acabado de ambas superficies es de pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en ambas superficies. Cocción oxidante (HH.1).
El Altillo, clase HH, superficie externa
• Clase GG (Gris Alisado) GG.1.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño mediano-pequeño y densidad media. Las cavidades presentan una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, baño impermeabilizante en la superficie interna. Cocción oxidante.
El Altillo, clase HH, superficie interna
HH.2.: El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y el de la externa, pulido. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie interna. HH.3.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño y densidad variables. Las mismas características comparten las cavidades. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, puede presentar engobe rojo tanto en la superficie interna como en la externa. El Altillo, clase GG, superficie externa
• Clase II (Alisado con baño negro interno) Antiplástico formado por arena y/o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades presentan una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. Combina los tratamientos de alisado, alisado con instrumento y pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, baño impermeabilizante en la superficie interna. Cocción oxidante.
El Altillo, clase GG, superficie interna
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JJ.2.: Incorporacion de mica dorada al antiplastico. El acabado de la superficie interna es de pulido y de la externa, alisado. JJ.3.: El acabado en la superficie interna es de alisado con instrumento, y en la externa, de alisado.
El Altillo, clase II, superficie externa
El Altillo, clase JJ, superficie externa
El Altillo, clase II, superficie interna
II.1.: El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento y de la externa, alisado. II.2.: Antiplástico formado por arena, cuarzo, y mica plateada, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades se presentan en densidad baja, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. No presenta tratamientos precocción. Cocción oxidante incompleta. II.3.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada. Su densidad es baja/media, y el tamaño pequeño-mediano. Las cavidades presentan una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y el de la externa, pulido. Como tratamiento precocción, baño impermeabilizante en la superficie externa.
• Clase JJ (Castaño Alisado) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño pequeño-mediano y densidad media-baja. Las cavidades presentan una densidad muy alta, de tamaño pequeño-mediano y formas variadas. Combina los tratamientos de alisado, alisado con instrumento y pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). No presenta tratamiento precocción. Cocción oxidante. JJ.1.: El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento.
El Altillo, clase JJ, superficie interna
• Clase KK (Castaño Pulido con engobe rojo) Antiplástico formado por arena, cuarzo, mica plateada, de tamaño pequeño y densidad alta. Las cavidades presentan densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado en ambas superficies es de pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa o interna (pintura). Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa. Cocción oxidante. KK.1.: Incorporacion de mica dorada al antiplastico. El acabado en ambas superficies es de pulido. KK.2.: El acabado de la superficie interna es tosco y el de la externa, pulido. No presenta decoración. Cocción oxidante incompleta. KK.3.: Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, engobe rojo en ambas superficies. KK.4.: El acabado de la superficie interna es de pulido y alisado con instrumento, y en la externa, de pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe castaño en ambas.
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• Clase MM (Negro Alisado/Pulido –oxidante-) MM.1.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades presentan una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, pulido. No presenta decoración. Cocción oxidante.
El Altillo, clase KK, superficie externa
El Altillo, clase MM, superficie externa
El Altillo, clase KK, superficie interna
• Clase LL (Pulido/Alisado con engobe castaño) LL.1.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades presentan una densidad muy alta, de tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es de pulido y el de la externa, alisado con instrumento. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). Como tratamiento precocción, baño interno castaño. Cocción oxidante.
• Clase NN (Castaño/Negro Pulido) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño grande-pequeño y densidad media. Las cavidades se presentan con una densidad media, tamaño pequeñomediano y formas variadas. El acabado de ambas superficies es de pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura o incision). Como tratamiento precocción, baño impermeabilizante en la superficie interna. Cocción oxidante.
El Altillo, clase NN, superficie externa El Altillo, clase LL, superficie externa
El Altillo, clase NN, superficie interna El Altillo, clase LL, superficie interna
NN.1.: Antiplástico formado por arena y/o cuarzo molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades
150
presentan densidad media, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. Puede presentar decoración de incisión de líneas y puntos en la superficie externa. Como tratamiento precocción, baño impermeabilizante negro en ambas superficies. NN.2: El acabado de la superficie interna es alisado, y la externa, pulido. Puede presentar decoración en la superficie externa (pintura). NN.3.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada y dorada, de tamaño mediano-pequeño y densidad muy alta. Las cavidades se presentan en una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe rojo en la superficie externa y baño impermeabilizante en la interna.
El Altillo, clase PP, superficie externa
• Clase OO (Negro/Rojo Pulido con engobe rojo) OO.1.: Antiplástico formado por arena y/o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades comparten las mismas características que el antiplástico. El acabado de ambas superficies es de pulido. No presenta decoración ni tratamientos precocción. Cocción oxidante.
El Altillo, clase PP, superficie intrena
• Clase QQ (Negro/Castaño Pulido) QQ.1.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño mediano-pequeño y densidad muy alta. Las cavidades presentan las mismas características que el antiplástico en cuanto a su tamaño y densidad. El acabado de ambas superficies es pulido. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, engobe negro en la superficie externa. Cocción oxidante. El Altillo, clase PP, superficie externa
El Altillo, clase PP, superficie interna
• Clase RR (Negro Pulido/Alisado) RR.1. Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño pequeño y densidad muy alta. Las cavidades se presentan con una densidad muy alta, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es alisado y tosco, y el de la externa, pulido y alisado con instrumento. Como decoración, puede presentar pintura en su superficie interna. No presenta tratamiento precocción. Cocción oxidante.
• Clase PP (Alisado con baño blanco) PP.1.: Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica plateada, de tamaño grande-pequeño y densidad media. Las cavidades presentan una densidad media, tamaño pequeño-mediano y formas variadas. El acabado de la superficie interna es de alisado, y el de la externa, alisado con instrumento. No presenta decoración. Como tratamiento precocción, baño blanco en la superficie externa. Cocción oxidante.
151
APENDICE 5 MORFOLOGIA CERAMICA Sitio El Altillo a) NO RESTRINGIDA DE CONTORNO SIMPLE COMPONENTE I
Clase N –JarroClase F –Jarro-
Clase B –Jarro-
Clase A –Jarro-
Clase D –Escudilla-
COMPONENTE II
Clase D –JarroClase T –Jarro-
152
Clase E –Jarro-
Clase F –Jarro-
Clase A –Jarro-
COMPONENTE III
Clase A –jarro-
153
Clase LC –Jarro-
Clase D –Vasija Globular-
Clase C – Vasija globular-
Clase B –escudilla-
154
Clase NN –Jarro-
Clase B -Jarro-
Clase D – Jarro-
155
Clase B –Escudilla-
156
Clase D –Escudilla-
Clase E –Escudilla-
Clase B -Jarro-
Clase E –Jarro-
Clase D –Escudilla157
Clase A –JarroClase E –Jarro-
Clase L –Jarro-
Clase J –Jarro-
Clase E –Escudilla-
Clase T –Escudilla-
158
Clase F –Escudilla-
Clase R –Escudilla-
COMPONENTE IV
Clase F –Escudilla-
Clase A –Escudilla-
Clase D –Escudilla-
159
Clase B – Escudilla-
Clase B -Escudilla-
Clase C –Jarro-
Clase B –Jarro-
Clase A –Jarro-
160
Clase C –Vasija GlobularClase A –Escudilla-
Clase D –Jarro-
Clase D –vasija globular-
Clase E –Jarro-
Clase E –Jarro-
Clase DD –Escudilla-
161
Clase I –JarroClase L –Escudilla-
Clase L –Jarro-
Clase N –Jarro-
Clase J –Jarro-
b) NO RESTRINGIDA DE CONTORNO COMPUESTO COMPONENTE III
Clase L
Clase RR -
162
C) No restringida contorno inflexionado COMPONENTE II
COMPONENTE III
COMPONENTE IV
Clase N
Clase R
Clase B
D) Restringida de contorno simple
COMPONENTE II
COMPONENTE III
Clase F
Clase A
163
COMPONENTE IV
Clase B Clase E
E) Restringida de contorno compuesto COMPONENTE I
Clase F
Clase D
164
COMPONENTE II
Clase V
Clase D Clase F
COMPONENTE III
Clase A
Clase LL
Clase B
165
Clase D
Clase E
Clase J
Clase F COMPONENTE IV
Clase C
166
F) Restringida de contorno inflexionado COMPONENTE I
Clase A
Clase D
COMPONENTE II
Clase B
Clase D
167
Clase E
Clase F
COMPONENTE III
Clase A
168
Clase B
169
Clase D
Clase DD
170
Clase F
COMPONENTE IV
Clase A
Clase D
171
Clase B
Clase E
172
Clase F
Clase L
Clase N
173
APENDICE 6 TECNICAS DECORATIVAS SITIO EL ALTILLO Se presentan las técnicas decorativas identificadas en las clases tecnológicas del sitio El Altillo. Clase / Variedad A.2 A.3 A.4 A.5 B.3 B.4 B.5
B.7
B.16
D.1
D.2
D.3
1
Decoración interna (pintura)
Decoración externa (pintura)1 Amarillo y negro sobre pasta natural Negro sobre pasta natural (castaño claro)-1Negro sobre pasta natural (castaño) –1Blanco sobre pasta castaña –1Negro y blanco sobre rojo natural de la pasta –1Blanco y negro sobre castaño natural –11 Negro sobre engobe rojo –1Blanco sobre pasta castaña –1Blanco sobre pasta castaña –1Blanco y rojo sobre pasta natural castaño claro –1Negro y rojo sobre pasta natural –1Negro y blanco sobre rojo natural de la pasta –1Gris y negro sobre pasta natural (castaño claro) –1Negro y salmon sobre castaño natural –1Rojo sobre pasta natural (castaño oscuro) –1Blanco sobre pasta castaña –2Negro sobre pasta natural (castaño claro) –3Blanco y negro sobre castaño natural –1Blanco sobre engobe negro –1Gris sobre pasta natural –1Castaño claro sobre pasta natural (castaña) –1Castaño claro y negro sobre pasta natural (castaña) – 1Blanco sobre pasta castaña –1Negro y blanco sobre pasta natural (castaño oscuro) –2Blanco y negro sobre castaño natural –2Negro y blanco sobre pasta natural (castaño claro) – 1Castaño oscuro (pulido) y blanco sobre pasta castaña –1Castaño claro y negro sobre pasta castaña –1Gris y negro sobre pasta natural (castaño claro) –1Negro y blanco sobre pasta natural (castaño claro) – 4Blanco y gris sobre pasta castaño claro –1Blanco sobre pasta castaña –2Blanco y negro sobre castaño natural –2Negro y blanco sobre pasta natural (castaño oscuro) –1Negro y blanco sobre engobe castaño oscuro –1Blanco y gris sobre pasta castaño claro –1Negro y blanco sobre pasta natural (castaño oscuro) –4Blanco sobre pasta castaña –4Blanco y rojo sobre castaño natural pulido –1Blanco y negro sobre castaño natural –2Castaño claro y negro sobre pasta castaña –1-
Se indica la cantidad de casos con cada combinación.
174
Cantidad
Rojo sobre pasta natural -
1
-
2
-
13
-
2
-
3
-
2
-
9
-
2
-
7
Rojo sobre pasta natural
11
-
2
Clase / Variedad D.4 D.5 D.6 D.7 D.8
D.9
D.10
D.13 D.16 E.1 E.2
E.4 E.5 E.6 E.7 E.8 E.9 E.11 E.14 E.17 E.18 F.1
2
Decoración externa (pintura)2 Blanco sobre pasta castaña –1Negro y blanco sobre pasta natural (castaño oscuro) –1Negro y blanco sobre pasta natural (castaño oscuro) –1Blanco sobre engobe castaño oscuro –1Blanco sobre pasta castaña –1Blanco y negro sobre castaño natural –1Blanco (mica) sobre engobe negro –1Negro y blanco sobre rojo natural de la pasta –1Castaño claro sobre pasta castaño oscuro natural –2Negro y blanco sobre pasta natural (castaño oscuro) –1Blanco y negro sobre castaño natural –1Blanco y negro sobre engobe castaño claro (ante) – 1Blanco sobre pasta castaña –2Blanco y gris sobre pasta castaño claro natural –1Negro y crema sobre pasta natural –1Negro y blanco sobre pasta natural (castaño claro) – 1Blanco sobre pasta castaña –2Negro y blanco sobre pasta natural (castaño oscuro) –2Blanco y negro sobre castaño natural –1Blanco y negro sobre castaño natural –1Negro sobre engobe rojo –2Blanco y negro sobre engobe rojo –2Negro y blanco sobre rojo natural de la pasta –1Salmon sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –1Negro sobre engobe rojo –1Blanco sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –2Salmon sobre engobe rojo –1Salmon y negro sobre engobe rojo –1Blanco sobre engobe rojo -1Salmon sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –4Negro sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –2Castaño claro y gris sobre engobe rojo –1Salmon sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –1 Blanco sobre engobe rojo -1Blanco y negro sobre engobe rojo –2Blanco y negro sobre engobe rojo –3Blanco y gris sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –1 Blanco sobre engobe rojo -1Blanco sobre pasta castaña –1-
Se indica la cantidad de casos con cada combinación.
175
Decoración interna (pintura)
Cantidad
-
2
-
1
-
3
-
1 1 9
-
5
-
1 1 4
-
4
-
5
-
1 6
-
2 2
-
1 2
-
2 4
-
1
Clase / Variedad
M.5 M.6 N.1 N.3
Decoración externa (pintura)3 Salmon y negro sobre engobe rojo –1 Blanco sobre engobe rojo –2Blanco y negro sobre engobe rojo –6Blanco y gris sobre engobe rojo –1Blanco y negro (mica) sobre engobe rojo –1Blanco y naranja sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –9Salmon y negro sobre engobe rojo –1Castaño claro y negro sobre engobe rojo –1Blanco sobre engobe rojo –1Salmon sobre engobe rojo –1Negro y blanco sobre rojo natural de la pasta –1Blanco y negro sobre engobe rojo –3Blanco y amarillo sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –3Blanco sobre engobe rojo –4Salmon y negro sobre engobe rojo –1Castaño claro y gris sobre engobe rojo –1Blanco y negro (mica) sobre engobe rojo 1Blanco sobre engobe rojo –2Blanco sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –2Blanco y negro sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –1Negro sobre pasta natural (castaño claro) –1Gris sobre pasta natural –1Blanco sobre engobe rojo –1Blanco sobre engobe rojo –1Incisión de líneas, y de líneas y puntos Incisión de líneas Blanco (mica) sobre engobe negro –1Blanco sobre engobe negro –1Blanco y amarillo sobre engobe negro –1Blanco y negro (mica) sobre engobe castaño –1Blanco y gris sobre engobe castaño –1Blanco sobre engobe negro –1Blanco (mica) sobre engobe negro –1Blanco y gris sobre engobe negro –1Blanco sobre pasta castaña –1-
N.4
Blanco sobre pasta castaña –1-
O.1 P.1 P.3 Q.2 R.1
Negro sobre pasta natural (castaño claro) –1Incisión de líneas –1Blanco sobre engobe ante –2Incisión de líneas –1Blanco y negro sobre engobe ante –1-
F.2
F.3
F.4 F.5 F.6 F.7 F.9 F.10 F.13 F.14 I.1 I.3 I.5 K.1 L/C.1 L/C.2 M.1 M.3
3
Se indica la cantidad de casos con cada combinación.
176
Decoración interna (pintura)
Cantidad
-
13
-
14
-
5
-
1 10
-
3
-
1 2 1 1 1 1 1 1 1 1 2
-
4
Blanco y gris sobre pasta castaña –1Blanco sobre pasta castaña – 1Blanco sobre engobe ante –1-
1 1 1 1 2 1 1 2 1 2
Clase / Variedad R.2
-
R.3
-
S.2
Crema sobre pulido castaño y negro sobre engobe rojo –1Rosa sobre engobe rojo –1Castaño y blanco sobre castaño pulido y engobe rojo –1-
S.3 T.1
Negro sobre engobe rojo –1-
T.2
-
U.1 V.1 V.2 W.2 Y.1 Y.2
Blanco sobre engobe negro –1Rojo sobre pasta natural (ante) –1Castaño sobre ante natural –1Negro sobre pasta natural (castaño claro) –1Incisión de líneas Incisión de líneas Castaño oscuro y negro sobre engobe rojo –1Blanco y negro sobre engobe rojo –1Blanco sobre engobe rojo –2Blanco sobre engobe rojo –1Blanco sobre engobe rojo –1Castaño claro y negro sobre engobe rojo –1Incisión de líneas Incisión de líneas Incisión de líneas Blanco sobre pasta castaña –1Blanco sobre pasta castaña –1Negro sobre pasta natural (castaño claro) –1-
S.1
DD.1 DD.2 DD.3 DD.4 EE.1 FF.1 FF.2 HH.3 JJ.1 JJ.3 KK.1
KK.3 LL.1 NN.1 NN.2 RR.1
4
Decoración interna (pintura)
Decoración externa (pintura)4
Castaño claro sobre engobe rojo –1Negro y blanco sobre rojo natural de la pasta –1Negro sobre pasta natural castaño claro –1Incisión de líneas y puntos Negro sobre pasta natural castaño claro –1-
Se indica la cantidad de casos con cada combinación.
177
Cantidad
Castaño oscuro (pulido) y blanco sobre pasta castaña – 1Gris sobre pasta natural –1-
1
Negro y blanco sobre pasta natural (castaño oscura) –1Blanco y negro sobre engobe rojo –1Negro sobre engobe rojo –1-
1
Amarillo y negro sobre rojo natural de la pasta –1-
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Blanco sobre engobe rojo –1-
1 3
1 1 1 1 1 1 1 1 1 4
1 2 1 1 1
APENDICE 7. MOTIVOS DECORATIVOS Sitio El Altillo
Componente I. Clase D. Blanco sobre fondo Castaño Pulido.
Componente I. Clase F. Blanco y Negro sobre Rojo Pulido.
Componente I. Clase N. Blanco sobre fondo Castaño Pulido.
178
Componente II. Clase D. Negro y Ante sobre Castaño Pulido.
Componente II. Clase E. Negro y Ante sobre Rojo Alisado.
Componente II. Clase F. Negro y Blanco sobre Rojo Pulido
179
Componente II. Clase R. Negro con mica sobre Castaño Pulido
Componente II. Clase V. Negro sobre Ante
Componente II. Clase V. Rojo sobre Ante
Componente III. Clase B. Blanco sobre rojo alisado
Componente III. Negro sobre Castaño Pulido
180
Componente III. Clase D. Blanco sobre Castaño Pulido. Decoración interna Componente III. Clase D. Blanco sobre Castaño Pulido
Componente III. Clase D. Negro y Blanco sobre Castaño Pulido.. Diámetro: 14 cm.
Componente III. Clase D. Castaño Claro sobre Castaño oscuro.
Componente III. Clase F. Blanco y Negro sobre Rojo Pulido. Diametro: 25 cm.
181
Componente III. Clase R. Blanco sobre castaño claro. Decoración interna.
Componente III. Clase T. Blanco y Negro sobre Rojo Pulido. Decoración interna.
Componente III. Clase T. Blanco sobre Rojo Pulido. Decoración interna.
Componente III. Clase F. Castaño Oscuro y Ante sobre Rojo Pulido. Diámetro: 8 cm.
182
Componente III. Clase E. Blanco sobre Rojo Alisado Diámetro: 25 cm Diámetro: 18 cm..
Componente III. Clase E. Blanco y Negro sobre Rojo Alisado. Diámetro: 25 cm.
Componente III. Clase J. Negro sobre rojo Pulido Diámetro: 10 cm.
183
Componente III. Clase DD. Amarillo y Negro sobre rojo pulido
Componente III. Clase LL. Negro sobre castaño.
Componente III. Clase NN. Incisión de líneas y puntos.
Componente III. Clase RR. Modelado antropomorfo.
184
Componente IV. Clase F. Blanco sobre rojo pulido. Diámetro: 28 cm.
Componente IV. Clase L Modelado Diámetro: 16 cm.
Componente IV. Clase L. Incisión de líneas
Componente IV. Clase N. Negro y Blanco sobre castaño Natural. Diámetro: 22 cm.
185
APENDICE 8 DESCRIPCIÓN TECNOLÓGICA DE LAS CLASES. SITIO PIEDRAS BLANCAS
Piedras Blancas, clase A.2., superficie externa
• Clase A1 (Negro Pulido) Antiplástico formado por arena o tiesto molido, de tamaño pequeño, cuya densidad es mínima o no se observa. . Las mismas características de tamaño presentan las cavidades. Como posible técnica de preparación del cuerpo, se sugiere el espiralado. Como tratamientos de acabado superficial presenta pulido en ambas caras. Puede presentar decoración en la superficie externa, de incisión de líneas, y de líneas y puntos. Posible engobe negro en ambas superficies. Cocción reductora.
Piedras Blancas, clase A.1., superficie externa
Piedras Blancas, clase A.2., superficie interna • Clase A3 (Alisado/Pulido) Antiplástico formado por arena o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades comparten las mismas características de densidad y tamaño que el antiplástico. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y el de la externa, pulido. Como decoración, pintura en la superficie externa. Puede presentar baño en la superficie interna. Cocción oxidante.
• Clase A2 (Rojo Pulido) Antiplástico formado por arena o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades comparten las mismas características de densidad y tamaño que el antiplástico. El acabado de ambas superficies es de pulido. Presenta engobe rojo en ambas superficies. Cocción reductora.
Piedras Blancas, Clase A.3., Superficie externa
Piedras Blancas, Clase A.3., superficie interna
186
• Clase A4 (Naranja Alisado) Antiplástico formado por arena o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades comparten las mismas características de densidad y tamaño que el antiplástico. El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. Como decoración, pintura en la superficie externa La cocción puede ser oxidante u oxidante incompleta.
Piedras Blancas, clase A.5., superficie externa
Piedras Blancas, clase A.5., superficie interna
Piedras Blancas, clase A.4. Superficie externa
Piedras Blancas, clase A.4., superficie interna
• Clase B (Castaño Alisado/Pulido) Antiplástico formado por arena o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades comparten las mismas características de densidad y tamaño que el antiplástico. El acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento, y el de la externa, de pulido. La cocción puede ser oxidante, reductora, o la combinación de ambas.
• Clase A5 (Rojo Alisado/Pulido) Antiplástico formado por arena o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades comparten las mismas características de densidad y tamaño que el antiplástico. El acabado de ambas superficies es de pulido. Como decoración, pintura en la superficie externa Cocción oxidante.
Piedras Blancas, clase B, superficie externa
Piedras Blancas, clase B, superficie interna
187
• Clase C (Castaño Pulido) Antiplástico formado por arena o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las cavidades comparten las mismas características de densidad y tamaño que el antiplástico. El acabado de ambas superficies es de pulido. La cocción puede ser oxidante, reductora, o la combinación de ambas. Piedras Blancas, clase D, superficie externa
Piedras Blancas, clase D, superficie interna
Piedras Blancas, clase C, superficie interna
Piedras Blancas, clase C, superficie externa
• Clase E1 (Tosco) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica, de tamaño grande y densidad muy alta. El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. Como decoración, pintura en la superficie externa Cocción oxidante.
• Clase D (Castaño/Rojo Alisado) Antiplástico formado por arena, mica plateada y cuarzo, de tamaño pequeño-mediano y densidad alta. Las cavidades presentan las mismas características del antiplástico en cuanto a tamaño y forma. El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. Como decoración, pintura en la superficie externa Cocción oxidante.
Piedras Blancas, clase E.1., superficie externa
188
• Clase E2 (Tosco) Antiplástico formado por arena, cuarzo, y una alta proporción de mica plateada, de tamaño pequeño-mediano y densidad muy alta. Las cavidades comparten las mismas características que el antiplástico. El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. Como decoración, pintura en la superficie externa Cocción oxidante.
• Clase E4 (Tosco) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica, de densidad muy alta y tamaño pequeño-mediano. El acabado ambas superficies es de alisado. Cocción oxidante.
Piedras Blancas, clase E.4., superficie externa
Piedras Blancas, clase E.2., superficie externa
• Clase E5 (Tosco) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica, de tamaño grande y densidad muy alta. El acabado de las superficies puede ser alisado con instrumento o alisado. Cocción oxidante.
• Clase E3 (Tosco) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica, de tamaño variado y densidad muy alta. El acabado de la superficie interna es tosco, y el de la externa, alisado. Como decoración, pintura en la superficie externa. Cocción oxidante.
Piedras Blancas, clase E.5., superficie externa
Piedras Blancas, clase E.3., superficie externa
Piedras Blancas, clase E.5., superficie interna
189
• Clase E6 (Tosco) Antiplástico formado por arena, mica y cuarzo, de densidad muy alta y tamaño pequeñomediano. El acabado puede ser de pulido en ambas superficies, o de alisado. Como decoración, pintura en la superficie externa. Cocción oxidante.
Piedras Blancas, clase G, superficie externa
• Clase F (Castaño Alisado) Antiplástico formado por arena o tiesto molido, de tamaño pequeño y densidad baja. Las mismas características en cuanto tamaño y densidad presentan las cavidades. El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. Cocción oxidante.
Piedras Blancas, clase G, superficie interna
Piedras Blancas, clase F, superficie externa
• Clase I (Gris Claro Alisado) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica, de tamaño pequeño-mediano y densidad alta. El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. Como tratamiento precocción, engobe en ambas caras. Cocción oxidante.
Piedras Blancas, clase F, superficie interna
• Clase G (Crema Alisado –Allpatauca-) Antiplástico formado por arena, cuarzo y mica, de tamaño pequeño-mediano y densidad alta. El acabado de ambas superficies es de alisado con instrumento. Como decoración, pintura en la superficie externa. Puede presentar baño en la superficie externa. Cocción oxidante.
Piedras Blancas, clase I, superficie interna
190
APENDICE 9 DESCRIPCIÓN DE LAS CLASES TECNOLÓGICAS DE ACUERDO A LOS VALORES MÁXIMOS, MÍNIMOS Y MODAS. SITIO EL ALTILLO
A continuación se presentan los valores máximos, mínimos y la moda o valor más popular obtenidos para las distintas clases de la muestra analizada. Se señala, en cada caso particular, la combinación de atributos en Cvar 2 3 4 3 4 4 19 15 4 3 3 7 4 17 3 2 2 16 3 2 1 6 3 1 1 1 1 1 1 3 1 1 3 3 2 2 2 1 1 10 1 1 1 1
los distintos procesos de manufactura que da origen a las diferentes valoraciones dentro de cada clase.
Clase LC -Gris/Negro Pul. NN -Castaño/Negro Pul. I -Castaño Pul.c/eng. C -Negro Pulido N -Castaño Pul. DD -Pul.c/eng.rojo en ambas E -Alisado c/eng.rojo F -Pulido c/eng.rojo FF -Negro Al/Pul. O -Ante Pul. S -Al/Pul. C/eng. A -Ord.c/mica dor KK -Castaño Pul.c/eng.rojo D -Castaño Al/Pul.s/engobe HH -Castaño Pul.c/eng.rojo ambas J -Castaño Pul.s/eng. T -Al/Pul. C/eng. Y pint.int B -Ord.c/mica plat II -Al-c/baño int.negro Q -Naranja Al/Pul. LL -Pul/Al. C/eng.castaño0 M -Negro Al/Pul R -Al.s/eng.c/pint.int. BB -Castaño Pul/al. C/baño negro EE -Gris Al/Pul. LN -Gris/Castaño Pul. N/O -Ante/Castaño Pul. OO -Negro/Rojo Pul c/eng.rojo U -Al.c/eng.negro P -Ante Al. Allpatauca AA -Castaño Pul.c/eng.rojo QQ -Negro/Castaño Pul. K -Ord.c/eng.rojo JJ -Castaño Alisado V X -Negro Alisado Y -Castaño Al/Pul. CC -Castaño Tosco/Pul. GG -Gris Alisado W -Ord.c/mica plat/dor. RR -Negro Pul/Al. G -Tosco MM -Negro Al/Pul -oxPP -Alisado c/baño blanco 191
Mínimo 15 13 11 13 13 13 7 11 10 11 12 6 8 9 13 13 13 5 8 12 14 8 12 13 13 13 13 13 13 11 12 12 8 10 11 11 11 11 11 4 10 9 9 9
Máximo 18 18 17 17 17 17 16 16 16 16 16 15 15 15 15 15 15 14 14 14 14 13 13 13 13 13 13 13 13 12 12 12 11 11 11 11 11 11 11 10 10 9 9 9
Moda 13 13 12,10 13 10 11 14 15 11 15 8 13,8 13 12 10 11 11 11 8 -
La clase Gris/Neg ro Pulido, compuesta por dos variedades, fue la que obtuvo el mayor puntaje para todas las etapas de su proceso de formatización, con un máximo de 18 puntos, por el tratamiento del antiplástico (molido), el acabado de ambas superficies (pulido), la decoración (incisión de líneas y puntos, motivo simple), los tratamientos precocción (engobe gris/negro en ambas superficies) y la cocción (reductora). El valor mínimo de 15 puntos fue dado a la variedad L/C2, debido a que no evidenció tratamiento especial en el antiplástico, y la decoración sólo era de líneas. La clase Castaño/Negro Pulido, con tres variedades, presento valores mínimos de 13 y máximos de 18 puntos: la variedad NN2 no tenia ningún tratamiento especial en su antiplástico, las superficies presentaban acabados de pulido y de alisado, pintura monocroma con un diseño simple, baño interno negro y cocción oxidante. El valor máximo lo obtuvo la variedad NN1, por el tratamiento del antiplástico (molido), el acabado de ambas superficies (pulido), incisión de líneas y puntos y baños en ambas superficies. Las clases Negro Pulido, Castaño Pulido, Pulido con engobe rojo en ambas presentan los mismos valores mínimos (13 puntos) y máximos (17 puntos): en el caso de la primer clase -compuesta de tres variedades-, el valor máximo lo presento la variedad C2, con mayor tratamiento de su antiplástico (molido), ambas superficies pulidas, decoración de líneas y motivo simple, engobe negro en ambas superficies y cocción reductora. La variedad C3, de puntaje mínimo, no evidenciaba ningún tratamiento especial en el antiplástico y no tenía decoración. En el caso de la segunda clase, la variedad con mayor puntaje (N2), se diferencio por la decoración (incisión de líneas en la superficie externa, motivo simple), y la cocción oxidante; para la variedad de menor puntaje (N4), no se evidencio tratamiento especial en la selección del antiplástico, el tratamiento de acabado fue de alisado con instrumento y pulido, decoración monocroma en ambas superficies y cocción oxidante. El valor mas popular para esta clase fue de 13 puntos. Finalmente, para la tercera clase, las variedades de puntaje menor y mas popular (DD2 y DD3) no evidenciaron ninguna preparación especial en su antiplástico, en los tratamientos superficiales, alisado y pulido, pintura monocroma en la superficie externa, cocción oxidante y engobe rojo en ambas superficies. Para la clase de mayor puntaje (DD4) la diferencia estuvo dada por el añadido de algún mineral al antiplástico –mica- y el obtuvieron 6 variedades en un total de 15. Para la segunda clase, de tres variedades, el puntaje mínimo y mas popular fue obtenido por las variedades O2 y O3, sin tratamiento especial del antiplástico, pulido en ambas superficies y cocción oxidante, mientras que el puntaje máximo, para la variedad O1, estuvo dado por la molienda del antiplástico y la decoración (incisión de líneas y pintura monocroma en superficie externa).
uso de dos colores en la decoración de la superficie externa. La clase Castaño Pulido con engobe, de tres variedades presento valores que fluctuaron entre 11 (I4) y 17 puntos (I1): en el primer caso, los tiestos analizados presentaban la incorporación de algún mineral al antiplástico –mica dorada., los tratamientos de acabado superficial eran de alisado y pulido, sin decoración, engobe rojo en la superficie externa y cocción oxidante; para la variedad de mayor puntaje la diferencia estuvo dada por la molienda del antiplástico, el acabado de pulido en ambas superficies, la decoración monocroma de la superficie externa y la presencia de engobes en ambas superficies. La clase Alisado/Pulido con engobe presenta valores mínimos de 12 y máximos de 16 puntos. Esta compuesta por tres variedades, y el valor mínimo esta representado en la variedad S3, donde no puede distinguirse ningún tratamiento especial del antiplástico, el acabado de las superficies es de alisado y de pulido, con decoración monocroma en la superficie externa, cocción oxidante y engobe rojo en la superficie externa. La variedad S1, con el valor máximo, presenta diferencias en el acabado de la superficie interna (alisado con instrumento), el uso de dos colores en la decoración de la superficie externa y la combinación de engobe rojo y terminación de pulido en ambas superficies. La clase Negro Alisado/Pulido, compuesta de cuatro variedades, presenta valores de maximos de 16 y minimos de 10 puntos. Las variedades de menor puntaje (FF3 y FF4) no tienen tratamiento especial en sus antiplásticos, pueden presentar como acabados superficiales alisado o alisado con instrumento, y pulido, cocción reductora y engobe negro en la superficie externa, mientras que las diferencias en la variedad de mayor puntaje (FF1) están dadas por el tratamiento del antiplástico (molido) y la presencia de decoración (incisión de líneas, motivo simple), cocción oxidante y engobe gris o negro en ambas superficies. El valor mas popular fue de 10 puntos. Continuando con la puntuación, seguirían las clases Pulido con engobe rojo y Ante Pulido, con valores mínimos de 11 y máximos de 16 puntos: para la primera clase, compuesta por 15 variedades, el puntaje mínimo lo obtuvieron las variedades F8 y F15, con combinaciones diversas en los distintos atributos de los procesos de formatización. El puntaje máximo lo obtuvo la variedad F7, sin tratamiento especial en la selección el antiplástico, con acabado de pulido en ambas superficies, decoración policroma en la superficie externa, cocción oxidante y engobe rojo en ambas superficies. El valor mas popular de 13 puntos lo Con puntaje mínimo menor (7 puntos) y máximo similar al de las clases anteriormente descriptas (16 puntos), continuaría la clase Alisado con engobe rojo,. Esta clase, una de las que mayor numero de variedades posee –19- tuvo tratamientos diferenciales en todas las etapas de su proceso de formatización. La variedad E13, de menor inversión, no presenta tratamiento especial del antiplástico, sus
192
superficies tienen acabados de alisado y tosco, sin decoración, cocción oxidante y engobe rojo en la superficie externa. La variedad E18, con un máximo de 16 puntos, presenta incorporación de minerales al antiplástico –mica- , tratamientos de alisado con instrumento y pulido en sus superficies, decoración con dos colores en la superficie externa, cocción oxidante y engobe rojo en ambas superficies. La clase Castaño Pulido sin engobe - de dos variedades-, obtuvo valores máximos de 15 y mínimos de 13 puntos. La variedad de menor puntaje (J1) evidenciaba un tratamiento especial en la preparación del antiplástico (molido), acabado de pulido en ambas superficies y cocción oxidante, mientras que la de mayor puntaje (J2) se diferenció por la cocción reductora y el engobe en ambas superficies Las clases Alisado/Pulido con engobe y pintura interna y Castaño Pulido con engobe rojo en ambas comparten valores mínimos de 13 puntos y máximos de 15. En este caso, la diferencia entre valores máximos y mínimos de inversión de trabajo es la menor de todas las clases analizadas hasta el momento. A su vez, son clases con pocas variedades –2 y 3, respectivamente-. La primer clase, en la variedad de inversión mínima – T1- no tiene preparación especial del antiplástico, los acabados son de alisado con instrumento y alisado, la decoración en la superficie interna posee dos colores, la cocción es oxidante y como tratamiento precocción, engobe rojo en ambas superficies. La variedad T2 se diferencia de aquella por el acabado de pulido en ambas superficies, el uso de un solo color en la decoración de la superficie interna, mientras que comparte las demás características de formatización. La segunda clase, en su variedad de menor puntaje – HH2- , presenta antiplástico molido, acabado de alisado con instrumento y pulido, cocción oxidante y engobe rojo en la superficie externa; en las variedades de puntaje mayor y mas popular –HH1 y HH3- las diferencias se observan en el tratamiento especial o no del antiplástico, en la decoración externa –monocromay en el acabado de engobe rojo en ambas superficies. La clase Castaño Pulido con engobe rojo –4 variedades- obtuvo valores de 8 y 15 puntos. La variedad KK2 –8 puntos- no presenta tratamiento especial del antiplástico, los acabados superficiales son toscos y pulidos, la cocción es oxidante incompleta y como tratamiento precocción posee engobe rojo en la superficie externa. Las variedades KK1 y KK3 –15 puntos, valor máximo y mas popular- se diferencian de aquella por el acabado de pulido en ambas superficies, la decoración interna policroma –KK1- y externa monocroma –KK3- y el tratamiento con engobe rojo en una –KK1- o ambas superficies –KK3-. Con una variación en los puntajes marcada, seguiría la clase Ordinario con mica dorada, con mínimos de 6 y máximos de 15 puntos: el valor mínimo lo obtuvo la variedad A7, donde se observa la incorporación de
mica dorada al antiplástico, acabados toscos en ambas superficies y cocción oxidante; el valor máximo, en la variedad A2, está dado por los acabados de alisado con instrumento en ambas superficies y decoración policroma en las superficies interna y externa. El puntaje mas popular fue de 14 puntos –2 variedades en un total de 7-. La clase Castaño Alisado/Pulido sin engobe obtuvo puntajes mínimos y máximos de 9 y 15 respectivamente. Las variedades D11 y D12 –9 puntos- se caracterizan por el antiplástico sin ningún tipo de tratamiento especial, acabados superficiales que combinan el alisado con o sin instrumento y el pulido, y cocción oxidante. Las variedades D2 y D3 comparten las mismas características que las ya mencionadas, y se diferencian por la presencia de decoración el la superficie externa y/o interna –mono o policroma- y un baño impermeabilizante en la superficie interna. El valor mas popular –11 puntos- es compartido por 4 variedades en un total de 17. La clase Pulido/Alisado con engobe castaño, por poseer una única variedad, presentó un puntaje de 14 puntos: sin tratamiento especial en su antiplástico, acabados de pulido y alisado con instrumento en sus superficies, decoración policroma en la superficie externa, cocción oxidante y baño interno castaño. La clase Naranja Alisado/Pulido obtuvo valores máximos y mínimos con escasa variación –14 y 12 puntos respectivamente-: en ambos casos, el tratamiento del antiplástico es de molido, pero en el caso de la variedad con mayor puntaje –Q2-, el acabado de las superficies es de alisado con instrumento y pulido, presenta como decoración incisión de líneas en la superficie externa y cocción oxidante, mientras que en la variedad de menor puntaje – Q1- la diferencia esta dada por la ausencia de decoración y el alisado en una de sus superficies. La clase Alisado con baño interno negro, de solo 3 variedades, obtuvo valores mínimos y máximos con una gran diferencia entre ellos: el puntaje menor –II2- lo obtuvo la variedad que no presentaba tratamiento especial en su antiplástico, con acabado de alisado con instrumento en ambas superficies y cocción oxidante incompleta, mientras que la variedad de mayor puntaje –I1- tenia su antiplástico molido, con acabado de pulido en la superficie externa, cocción oxidante y baño interno negro. La clase Ordinario con mica plateada también obtuvo valores dispares en sus valores máximos y mínimos –5 y 14 puntos respectivamente- , aunque en este caso, la cantidad de variedades era mayor –16-: la de menor puntaje –B1- no presentaba tratamiento especial en su antiplástico, los acabados superficiales eran toscos y la cocción oxidante, mientras que la de mayor puntaje –B7- , si bien tampoco evidenciaba tratamientos en su antiplástico, tenia las superficies alisadas con instrumento, decoración policroma en la superficie externa y baño interno negro. El puntaje mas popular –8- lo obtuvieron 3 variedades sobre el total.
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La clase Ante/Castaño Pulido, de una sola variedad, obtuvo un valor de 13 puntos, con tiestos que evidenciaban un tratamiento especial del antiplástico – molido-, acabado de pulido en ambas superficies y cocción oxidante. La clase Alisado sin engobe y con pintura interior, de tres variedades, obtuvo valores mínimos y máximos semejantes –12 y 13 respectivamente-: la variedad de menor puntaje –R2- no tenia tratamiento especial en la selección del antiplástico, el acabado de las superficies era de pulido y de alisado, presentaba decoración policroma en la superficie interna y cocción oxidante, mientras que las diferencias que presentan las variedades de puntajes máximos y mas populares –R1 y R3- se relacionan con los acabados superficiales – pulido en R3 y alisado con instrumento en R1- y la presencia de decoración monocroma y policroma en superficies internas y externas. Las clases Castaño Pulido/Alisado con baño negro, Gris Alisado/Pulido, Gris/Castaño Pulido, Alisado con engobe negro y Negro/Rojo Pulido con engobe rojo presentan valores de 13 puntos y todas están compuestas por una única variedad: en el caso de la primer clase, tiene como rasgo sobresaliente en su antiplástico la incorporación de mica dorada, el acabado de sus superficies es de alisado y de pulido, el tratamiento precocción consiste en un engobe negro de la superficie externa y la cocción es reductora. La segunda clase presenta el antiplástico molido, sus superficies alisadas y pulidas, incisión de líneas en la superficie externa como decoración y cocción oxidante. La tercer clase no evidencia tratamiento especial en su antiplástico, sus superficies son pulidas y la cocción es reductora. La cuarta clase tampoco presenta tratamiento diferenciado de su antiplástico, los acabados superficiales son de alisado con instrumento, tiene decoración monocroma en la superficie externa, engobe castaño o ante en ambas superficies y cocción oxidante. La ultima clase con un valor de 13 puntos tiene su antiplástico molido, las superficies pulidas y la cocción oxidante. La clase Negro Alisado/Pulido presenta puntajes máximos y mínimos de 13 y 8 respectivamente. El valor mínimo lo comparten las variedades M2 y M4, las cuales no presentan tratamiento especial en su antiplástico, los acabados de las superficies son de alisado y tosco, como tratamiento precocción, engobe rojo o negro y gris en ambas superficies y cocción oxidante. El valor máximo lo comparten las variedades M1 y M6, y las diferencias con las variedades antes descriptas radican en los acabados de sus superficies – alisado con instrumento y pulido, o alisado y pulido-, la decoración con pintura mono o policroma y el engobe negro en sus superficies externas. Las clases Negro/Castaño Pulido y Castaño Pulido con engobe rojo –de una única variedad cada una-
obtuvieron valores de 12 puntos: la primer clase no presenta tratamiento especial en su antiplástico, los acabados de ambas superficies son pulidos, como tratamiento precocción tiene engobe negro en la superficie externa, y la cocción es oxidante. La segunda clase comparte las mismas características antes mencionadas, pero la diferencia la marca el tratamiento precocción, de engobe rojo en la superficie interna. La clase Ante Alisado presenta valores mínimos y máximos muy cercanos: con 11 puntos, la variedad P2 se caracteriza por un antiplástico al que se le ha incorporado mica dorada, los acabados de las superficies son de alisado con instrumento, el tratamiento precocción consiste en engobe castaño o ante en la superficie externa, y la cocción es oxidante; por otra parte, las variedades P1 y P3 con 12 puntos como valores máximos y mas populares se caracterizan por la ausencia de tratamiento especial en su antiplástico, por acabados de alisado con instrumento –P1o alisado y pulido –P3-, por técnicas de corte –P1- o decoración monocroma –P3- en la superficie externa. También presentan como tratamiento precocción un engobe castaño o ante en la superficie externa, y la cocción es oxidante. La clase Ordinario con engobe rojo, con tres variedades, obtuvo puntajes mínimos y máximos de 8 y 11 puntos: la variedad con menor puntaje –K3- no tiene preparación especial de su antiplástico, las superficies son alisadas, presenta engobe rojo en la superficie externa y la coción es oxidante; por otra parte, la variedad de mayor puntaje –K1alcanzo dicho valor por presentar una superficie alisada con instrumento y decoración monocroma en la superficie externa. También posee engobe rojo en la superficie externa, y la cocción es oxidante. La clase Ordinario con mica dorada y plateada, de 10 variedades, presentó valores mínimos y máximos muy variados –4 y 10 puntos respectivamente- La variedad de menor puntaje –W5- no tenia preparación en su antiplástico, el acabado en ambas superficies era tosco, y la cocción oxidante incompleta. La variedad de mayor puntaje –W2-, si bien tampoco evidenció preparación en su antiplástico, los acabados eran de alisado con instrumento, presentaba decoración monocroma en su superficie externa y la cocción era oxidante. Las clases Negro Alisado, V, Castaño Alisado/Pulido, Castaño Tosco/Pulido y Gris Alisado presentan valores únicos de 11 puntos: la primer clase, de dos variedades, en su proceso de formatización primaria evidencia la incorporación de mica dorada al antiplástico, posteriormente, cada variedad se diferenciara por la combinación de los acabados superficiales –alisado y alisado con instrumento para X1, y alisado con instrumento en ambas para X2- y los tratamientos precocción –engobe negro o gris en ambas (X1) o en una única superficie (X2)-. La cocción será siempre oxidante. Para la segunda clase – de dos variedades-, no se identifico tratamiento especial de su antiplástico, el acabado de ambas superficies era de
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alisado con instrumento, la decoración monocroma en la superficie externa y la cocción oxidante. Para la tercer clase –de dos variedades- tampoco se noto ningún tratamiento especial en su antiplástico, el acabado de las superficies era de alisado con instrumento y de pulido, presentan incisión de líneas como decoración de la superficie externa y la cocción es oxidante. Las dos últimas clases poseen una única variedad; no se observa tratamiento especial en su antiplástico, los acabados superficiales son de tosco y pulido –Castaño Tosco/Pulido o CC1- y de alisado con instrumento –Gris Alisado o GG1-, no presentan decoración, y los tratamientos precocción son de baño impermeabilizante en la superficie interna –GG1- y de engobe negro en la superficie externa. La cocción puede ser oxidante –GG1- o reductora –CC1La clase Negro Pulido/Alisado -de una única variedadobtuvo un valor de 10 puntos: el antiplástico no presenta tratamiento especial, los acabados superficiales son de alisado y alisado con instrumento, la decoración consta de incisión de líneas en la superficie externa y la cocción es oxidante. Los valores mínimos y máximos que obtuvo la clase Castaño Alisado, de tres variedades, no marcaron grandes diferencias entre si. Los valores mínimos y mas populares –10 puntos- , para las variedades JJ2 y JJ3, fueron dados a aquellos tiestos que presentaban tanto la incorporación de mica dorada al antiplástico como aquellos que no, los acabados superficiales combinaban el alisado con el pulido –JJ2- y el alisado con instrumento y pulido –JJ3-, la decoración monocroma en la superficie externa –JJ3- y cocción oxidante. La variedad JJ1 fue la que obtuvo el mayor valor –11 puntos-, con un antiplástico que no evidenciaba ningún tratamiento especial, alisado con instrumento en ambas superficies, decoración monocroma en la superficie externa y coccion oxidante. Finalmente, las clases Tosco, Negro Alisado/Pulido – oxidante- y Alisado con baño blanco – todas de una única variedad- obtuvieron el valor único mas bajo de todas las clases analizadas –9 puntos-. Ninguna de las tres clases presenta una preparación especial del antiplástico; en la primer clase los acabados superficiales son de alisado con instrumento y la cocción es oxidante; en la segunda, los acabados son de alisado y pulido y la cocción es oxidante; en la tercera, los acabados son de alisado y de alisado con instrumento, como tratamiento precocción, baño blanco en la superficie externa y cocción oxidante.
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APENDICE 10 DESCRIPCIÓN DE LAS CLASES TECNOLÓGICAS DE ACUERDO A LOS VALORES MÁXIMOS, MÍNIMOS Y MODAS. SITIO PIEDRAS BLANCAS
A continuación se presentan los valores máximos, mínimos y la moda o valor más popular obtenidos para las distintas clases de la muestra analizada. Se señala, en cada caso particular, la combinación de atributos en los distintos procesos de manufactura que da origen a las diferentes valoraciones dentro de cada clase. La clase Negro Pulido fue la que obtuvo el puntaje máximo en todas las etapas de su proceso de formatización (18 puntos): antiplástico (molido), acabado de pulido en ambas superficies, decoración de incisión de líneas en la superficie externa, con motivo complejo, engobe negro en ambas superficies y cocción reductora. El valor mínimo observado fue de 13 puntos, en aquellos casos donde no se evidencio ni decoración ni tratamiento de engobes. El valor moda o mas popular fue de 15 puntos, en piezas que compartían el mismo tratamiento al descripto para las piezas mas valoradas, a excepción de la decoración.
Con valores máximos de
Cant tiestos 10 58 15 7 43 18 51 2 14 6 8 13 8 3 1 1
16 puntos le siguen las clases Ante/Castaño Pulido y Rojo Alisado/Pulido. En el caso de la primer clase, el antiplástico se encuentra molido, el acabado de ambas superficies es de pulido, presenta pintura monocroma sobre la superficie externa, formando diseños simples, presenta engobe en la superficie externa y la cocción es oxidante. El valor mínimo y mas popular fue de 15 puntos, y se diferencia por la ausencia de engobes en sus superficies. En el caso de la segunda clase, el antiplástico ha sido molido, el acabado de la superficie interna es de alisado con instrumento y el de la externa pulido, presenta asas aplicadas por remache directo, engobe rojo en la superficie externa y cocción oxidante. El valor mínimo fue de 10 puntos, y se diferencia en sus tratamientos del caso anterior por el acabado tosco en la superficie externa, y la ausencia de engobe. El valor mas popular es de 12 puntos, y la diferencia en relación con los tiestos que mas valor obtuvieron es la ausencia de engobe en la superficie externa.
Clases A.1. Negro Pulido A.3. Rojo Alisado/Pulido A.4. Naranja Alisado A.5. Ante/Castaño Pulido E.6. Tosco C. Castaño Pulido A.2.Rojo Pulido D. Castaño/Rojo Alisado E.1 Tosco B. Castaño Alisado/Pulido E.2 Tosco E.3. Tosco F. Castaño Alisado I. Gris claro Alisado E.4 Tosco G. Crema Alisado -Allpatauca-
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Min 13 10 12 15 10 13 15 7 7 12 8 7 11 8 8 10
Max 18 16 16 16 15 15 15 14 14 14 13 11 11 10 10 10
Mo 15 12 14 15 13 13 15 9 9 12 10 7 11 9 10
P(Me) 15.24 13.23 13.5 15.12 12.3 13.62 15 10.36 9.16 12.33 10.02 8.71 11 9 8.84 10
La clase Naranja Alisado obtuvo un valor máximo de 16 puntos, en tiestos donde se observa un tratamiento especial del antiplástico, alisado con instrumento en ambas superficies, pintura policroma y diseño simple en la superficie externa, cocción oxidante y baño interno impermeabilizante. El puntaje mínimo otorgado a esta clase fue de 12 puntos, en tiestos que no presentan decoración. El puntaje mas popular fue de 14 puntos, en tiestos decorados y sin baño impermeabilizante. La clase Rojo Pulido obtuvo un único valor de 15 puntos: el antiplástico había sido molido, el acabado de ambas superficies es de pulido, presenta engobe rojo en ambas superficies y la cocción es oxidante. Las clase Castaño Pulido también obtuvo valores máximos de 15 puntos, pero mínimos y modas variables. Los tiestos que mayor puntaje obtuvieron se caracterizan por presentar el antiplástico molido, ambas superficies pulidas y con engobe castaño, y cocción oxidante. El valor mínimo y mas popular fue de 13 puntos, en tiestos donde no presentaban engobe. Notablemente, una de las clases consideradas “toscas” obtuvo valores que la ubican entre las clases con mayor inversión de trabajo. La variedad 6 presenta máximos de 15 puntos, en tiestos con tratamiento de pulido en ambas caras, pintura monocroma, engobe rojo en ambas superficies y cocción oxidante. El valor mínimo fue de 10 puntos, en tiestos con ambas superficies alisadas con instrumento, sin decoración, cocción oxidante y engobe en la supeficie externa. El valor mas popular fue de 13 puntos, en tiestos con las mismas carácterísticas descriptas pero sin decoración. A esta clase le seguiría, en orden decreciente, la clase Castaño Alisado/Pulido, con valores mínimos y mas populares de 12 puntos y máximos de 14: en el primer caso, los tiestos se presentan con un antiplástico molido, la superficie interna alisada con instrumento y la externa pulida, y cocción oxidante. En el caso de los tiestos de mayor puntaje, la diferencia se observa en el baño interno impermeabilizante que presenta. Las clases Castaño/Rojo Alisado y Tosco 1 comparten valores mínimos de 7, mas populares de 9 y máximos de 14 puntos. Para la primer clase, los tiestos con valores mínimos se caracterizan por un antiplástico que no evidencia tratamiento especial, tratamiento de alisado en ambas superficies, y cocción oxidante. El tratamiento mas popular o generalizado en esta clase es aquel de alisado con instrumento en ambas superficies, manteniendo las mismas características ya descriptas.
superficie interna es tosca y la externa ha sido alisada con instrumento, no presenta decoración y la cocción es oxidante. Los tiestos con valor mas popular se diferencian de los descriptos por presentar ambas superficies alisadas con instrumento. El valor máximo lo obtuvieron tiestos con pintura policroma y engobe rojo en la superficie externa. La variedad 2 de las toscas presentó valores mínimos de 8, máximos de 13 y mas populares de 10 puntos. En el caso de los valores mínimos, los tiestos se caracterizan por la incorporación al antiplástico de mica dorada, tratamiento de alisado en ambas superficies y cocción oxidante. Para los tiestos con puntajes mas populares, la diferencia radica en el alisado con instrumento de sus superficies. Por ultimo, el puntaje máximo fue asignado a tiestos que, si bien presentan acabados de superficie que combinan el alisado con el alisado con instrumento, están decorados con engobe rojo y pintura policroma en la superficie externa. La clase Castaño Alisado obtuvo un único valor de 11 puntos: antiplástico molido, tratamiento de alisado con instrumento en ambas superficies, y cocción oxidante. La variedad 3 de las toscas obtuvo valores mínimos y mas populares de 7 y máximos de 11: en el caso de los valores mínimos y mas populares, los tiestos no presentan tratamiento especial del antiplástico, el acabado de la superficie interna es tosco y el de la externa alisado con instrumento, y la cocción es oxidante. El valor máximo lo alcanzaron tiestos que presentan pintura policroma sobre engobe rojo en la superficie externa. Finalmente, las clases Crema Alisado, Tosco 4 y Gris claro Alisado obtuvieron puntajes máximos de 10 puntos, pero mínimos y modas variables. En el caso de la primer clase, se obtuvieron valores únicos de 10 puntos, en tiestos caracterizados por un antiplástico sin preparación especial, alisado con instrumento en ambas superficies, engobe en la superficie externa y cocción oxidante. Para la segunda clase, se obtuvieron mínimos de 8 –tiestos sin preparación especial de su antiplástico, acabados de alisado y alisado con instrumento, y cocción oxidante- y valores mas populares de 9 puntos –por acabados con instrumento en ambas superficies-. El valor máximo de 10 corresponde a tiestos con engobe en la superficie externa. Por último, la clase Gris claro Alisado fue valorada con mínimos de 8 – antiplástico sin preparación especial, acabado de tosco y alisado con instrumento, engobe blanco en la superficie externa y cocción oxidante- y máximos de 10 puntos –por acabados de alisado y alisado con instrumento, y engobe blanco en ambas superficies.-
El valor máximo los alcanzan tiestos que presentan decoración policroma y diseño simple en la superficie externa. En el caso de la variedad 1 de las toscas, el puntaje mínimo fue otorgado a tiestos en los que el antiplástico no evidencia preparación especial, la
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de sus superficies, que podía combinar el pulido en su superficie interna, y el tosco o el alisado con instrumento en la externa. La variedad 2 de las toscas obtuvo valores mínimos de 8, máximos de 12 y mas populares de 10, siendo la diferencia principal entre ellos los acabados superficiales (de tosco/alisado con instrumento, alisado con instrumento en ambas) y el tratamiento precocción (baño en la superficie interna).
APENDICE 11 DESCRIPCIÓN DE LA INVERSIÓN DE TRABAJO POR PARTE DEL CUERPO. VALORES MÁXIMOS, MÍNIMOS Y MODAS. SITIO PIEDRAS BLANCAS.
La variedad 4 de las toscas obtuvo valores únicos de 10 puntos para los bordes: sin preparación de su antiplástico, tratamiento de alisados con instrumento en ambas superficies, engobe en la superficie externa y cocción oxidante.
A) BORDES Analizando los bordes, se comprueba que la clase Negro Pulido es la que demuestra una mayor inversión en cuanto al tratamiento de su pasta. Fluctúa entre un mínimo de 13 puntos, en aquellos tiestos que presentan pulido en ambas caras, sin ningún tipo de decoración y una cocción reductora, hasta un puntaje máximo y mas popular de 18, para fragmentos que incluyen incisiones de líneas, con motivos complejos.
Finalmente, las clases Castaño/Rojo Alisado y las variedades 1 y 3 de las toscas –en este caso, valores únicos- presentaron puntajes mas populares de 9 puntos: no hay preparación especial del antiplástico, los acabados son de alisado con instrumento en ambas superficies y la cocción es oxidante. En la primer clase, el valor mínimo de 7 lo obtuvieron bordes que presentaban ambas superficies alisadas, y el máximo, la presencia de un baño impermeabilizante en ambas superficies.
Las clases Ante/Castaño Pulido y Rojo Pulido presentan valores mínimos y mas populares de 15, con tratamientos de pulido en ambas superficies, cocción oxidante, engobes en ambas caras (Rojo Pulido) o pintura monocroma y diseño simple (Ante/Castaño Pulido). En la primer clase el valor máximo de 16 puntos esta dado por la presencia de un tratamiento de engobe en su superficie externa.
Las clases Crema Alisado, Gris claro Alisado y Castaño Alisado/Pulido no presentaban bordes para su valoración. B) CUERPOS Con respecto a los cuerpos, la clase Negro Pulido es la que evidencia una mayor inversión artesanal: con un mínimo de 13 puntos en tiestos que presentan ambas superficies pulidas y cocción reductora, hasta un valor máximo y mas popular de 15, en tiestos que presentan engobe en ambas superficies. Las clases Ante/Castaño Pulido y Rojo Pulido comparten en sus valores máximos, mínimos, y mas populares el puntaje de 15: el tratamiento superficial es pulido en ambas caras, sometidos a una cocción oxidante, y a un engobe en ambas.
Una variedad de las toscas, que mayor inversión de trabajo evidencia en los cuerpos es la 6: presenta valores mínimos de 13, en tiestos que presentan un tratamiento de superficie de pulido y engobe en ambas caras y una cocción oxidante, y un valor mas popular y máximo de 15 en tiestos que le sumaban a las características anteriores la presencia de pintura monocroma en su superficie externa. La clase Castaño Pulido presenta valores mínimos y mas populares de 13 puntos, con tratamientos de pulidos en ambas superficies, cocción oxidante y engobes en una o ambas caras, y un valor máximo de 15 puntos.
La clase Castaño Pulido posee un valor único de 14 puntos. El tratamiento superficial es de pulido, la cocción, oxidante, y el engobe se presenta solo en la superficie externa.
La clase Naranja Alisado obtuvo un valor mínimo y mas popular de 13 puntos, con tratamientos de alisado con instrumento en ambas caras, cocción oxidante y pintura monocroma en la superficie externa. El valor máximo es de 16 puntos, en tiestos que poseen engobe en ambas superficies, y pintura bicolor. La clase Castaño Alisado obtuvo un único valor de 11 puntos, y las características son las mismas a las señaladas en el apartado anterior.
La clase Naranja Alisado presento valores mínimos de 12 y máximos y mas populares de 14 puntos: en el caso de los valores mínimos, los tiestos presentaban antiplástico molido, acabados de alisado con instrumento en ambas superficies, engobe en la superficie externa y cocción oxidante; la diferencia entre estos tiestos y aquellos que obtuvieron puntajes máximos estuvo dada por la pintura polícroma en la superficie externa.
La clase Rojo Alisado/Pulido obtuvo valores para la inversión de trabajo de sus bordes que fluctuaron entre un mínimo de 10 y un máximo de 12 puntos, siendo la diferencia principal entre ellos el tratamiento de acabado
La variedad 6 de las toscas obtuvo valores máximos y más populares elevados (13 puntos): sin preparación especial del antiplástico, tratamiento de pulido en ambas superficies, baño interno negro y cocción oxidante. El 198
valor mínimo de 10 puntos corresponde a cuerpos que presentan sus superficies alisadas con instrumento.
C) ASAS Al observar la inversión de trabajo aplicada al tratamiento de las asas, sobresale la clase Negro Pulido: con un valor de 17.5 puntos, el ejemplar de asa presenta un tratamiento de alisado con instrumento en la superficie interna, y de pulido en la externa, engobe en ambas, sometido a cocción reductora. La técnica de aplicación del asa fue con remache obliterado.
La clase Castaño/Rojo Alisado presenta una mayor variabilidad en sus valores: 9 puntos en su valor mínimo, en tiestos con tratamiento de alisado con instrumento en ambas caras y cocción oxidante, un valor máximo de 14 cuando presentan una decoración de pintura bicolor en la superficie externa y engobe en ambas caras, y un valor mas popular de 12 en tiestos decorados con pintura bicolor, sin tratamientos de engobe.
La clase Rojo Alisado/Pulido posee puntajes de 13 y 16: presenta igual tratamiento en sus superficies que la clase Negro Pulido, pero la técnica de aplicación es en uno de los fragmentos de remache directo, y en el otro, no puede distinguirse.
La clase Rojo Alisado/Pulido obtuvo valores máximos de 15 y mínimos y mas populares de 12: la diferencia entre ambos esta en la combinación del acabado de las superficies (alisado con instrumento/pulido o alisado con instrumento en ambas).
Por último, en la variedad 2 de las toscas, con 10 puntos se observó un fragmento de asa con tratamiento en la superficie interna de alisado con instrumento y de alisado en la externa. La cocción es oxidante. La técnica de aplicación del asa es de modelado.
Las clases Castaño Alisado/Pulido y Castaño Alisado obtuvieron valores únicos de 12 y 11 puntos respectivamente: ambas se diferencian por los distintos tratamientos de sus superficies.
No se encontraron fragmentos de asas para las clases Naranja Alisado, Rojo Pulido, Castaño Pulido, variedades 1, 3, 4 y 6 de las toscas, Castaño Alisado/Pulido, Castaño/Rojo Alisado, Castaño Alisado, Crema Alisado, Gris claro Alisado y Ante/Castaño Pulido.
La variedad 2 de las toscas obtuvo valores fluctuantes, mínimos de 8, máximos de 13 y mas populares de 10, y estuvieron dados por la combinación de los acabados superficiales (alisados con o sin instrumento) o la decoración con pintura policroma en la superficie externa.
D) BASES La clase Crema Alisado alcanzo un valor único de 10 puntos, y sus características ya fueron mencionadas en los apartados anteriores.
Cuando se analizan las bases se encuentra una alta inversión de trabajo en la clase Negro Pulido, con valores mínimos, máximos y mas populares de 15 puntos: tratamiento superficial de pulido y engobe en ambas caras, y cocción reductora.
La variedad 4 de las toscas presento valores mínimos de 8 y máximos y más populares de 9 puntos: la diferencia se observa en la combinación de los acabados superficiales (alisado con o sin instrumento).
La clase Castaño Alisado/Pulido presenta valores comunes de 14 puntos, con un tratamiento de alisado con instrumento en la superficie interna, y pulido en la externa, y engobe en ambas. La cocción es oxidante.
La variedad 1 de las toscas tuvo valores fluctuantes entre los mínimos (7 puntos) y los máximos (14 puntos), por la presencia de decoración policroma y engobe rojo en la superficie externa.
La clase Rojo Alisado/Pulido comparte un puntaje de 13 para todos sus valores: presenta el mismo tratamiento superficial que Castaño Alisado/Pulido, pero el engobe solo en la superficie externa. La cocción es oxidante.
La clase Gris claro Alisado alcanzo valores mínimos de 8 y máximos de 10 puntos, en función de la variedad de acabados superficiales combinados (tosco, alisado y alisado con instrumento).
La variedad 6 de las toscas posee un puntaje en todos sus valores de 10, con tiestos que poseen acabados superficiales de alisado con instrumento en ambas caras, engobe en la superficie externa, y cocción oxidante.
Por último, la variedad 3 de las toscas presentaría una menor inversión artesanal, con valores mínimos y mas populares de 7, en tiestos con tratamiento de alisado con instrumento en la superficie externa y un acabado tosco en la interna, sometidos a cocción oxidante, y valores máximos de 11 puntos, en aquellos tiestos que presentan la superficie externa pulida y la interna con un acabado superficial de alisado con instrumento, también sometidos a cocción oxidante
Por último, la clase Castaño/Rojo Alisado presenta la valoración mas baja, de 9 puntos: varía en su valor mínimo de 7 puntos, en tiestos que presentan la superficie interna tosca y la externa con un tratamiento de alisado con instrumento, y cocción oxidante a un máximo de 9, con acabados superficiales de alisado con instrumento en ambas caras. No se encontraron fragmentos de bases para las clases Castaño Pulido, variedades 1, 2, 3 y 4 de toscas, Castaño 199
Alisado, Crema Alisado, Gris claro Alisado, Ante/Castaño Pulido, Naranja Alisado y Rojo Pulido Es necesario recordar que tanto en el caso de asas como bases, se trabajó con la totalidad de los ejemplares recuperados para cada clase (uno o dos fragmentos, en la mayor parte de los casos), de allí que no se posea una muestra más amplia para valorar.
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