La II Edad del Hierro en Segovia (España): Estudio arqueológico del territorio y la cultura material de los pueblos preromanos 9781841711072, 9781407351179


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Spanish; Castilian Pages [268] Year 1999

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INDICE
INTRODUCCION
SUMMARY
CAPITULO I: EL ESPACIO GEOGRAFICO
CAPITULO II: HISTORIOGRAFiA PROTOHISTORICA DE LA PROVINCIA DE SEGOVIA
CAPITULO III: FUENTES CLASICAS PARA EL ESTUDIO DEL PERIODO PRERRO MANO EN EL TERRITORIO SEGOVIANO
CAPITULO IV: LAS RUTAS Y VIAS DE COMUNICACION DURANTE LA EDAD DEL HIERRO
CAPITULO V: LOS YACIMIENTOS: ARQUEOLOGIA Y TERRITORIO
CAPITULO VI: ANALISIS DE LA DOCUMENTACION ARQUEOLOGICA
BIBLIOGRAFIA
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La II Edad del Hierro en Segovia (España): Estudio arqueológico del territorio y la cultura material de los pueblos preromanos
 9781841711072, 9781407351179

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La II Edad del Hierro en Segovia (Espafia) Estudio arqueol6gico del territorio y la cultura material de los pueblos preromanos

Joaquin Barrio Martin

BAR International Series 790 1999

Published in 2019 by BAR Publishing, Oxford BAR International Series 790 La II Edad del Hierro en Segovia (España) © Joaquín Barrio Martín and the Publisher 1999 The author’s moral rights under the 1988 UK Copyright, Designs and Patents Act are hereby expressly asserted. All rights reserved. No part of this work may be copied, reproduced, stored, sold, distributed, scanned, saved in any form of digital format or transmitted in any form digitally, without the written permission of the Publisher. ISBN 9781841711072 paperback ISBN 9781407351179 e-book DOI https://doi.org/10.30861/9781841711072 A catalogue record for this book is available from the British Library This book is available at www.barpublishing.com BAR Publishing is the trading name of British Archaeological Reports (Oxford) Ltd. British Archaeological Reports was first incorporated in 1974 to publish the BAR Series, International and British. In 1992 Hadrian Books Ltd became part of the BAR group. This volume was originally published by John and Erica Hedges in conjunction with British Archaeological Reports (Oxford) Ltd / Hadrian Books Ltd, the Series principal publisher, in 1999. This present volume is published by BAR Publishing, 2019.

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..2.Los enterramientos infantiles .......... 191 .Aspectos econ6micos ......................................... 194

!NOICE Paginas -INTRODUCCION .............................................................. l

A.Economia primaria: aprovechamiento y producci6n .................................................................. 194 l .Agricultura y aprovechamiento del medio vegetal ................................................. 194

-SUMM.ARY........................................................................ 2 -CAPITULO I: EL ESPACIO GEOGRAFICO .................. .3 .Las Unidades Estructurales ................................. 6 .Los suelos ................................. :.......................... 11 .La hidrologia ........................................................ 13

..2.Ganaderia y aprovechamiento del medio animal ................................................... 196 ..3 .Mineria y aprovechamiento de material petreo .................................................... 198 B.Economia secundaria: transformaci6n de productos y manufacturas ........................................... 199

.La climatologia .................................................... 15

l .Preparaci6n y transformaci6n de alimentos ......................................................... 199

.La vegetaci6n ....................................................... 19

2.Las actividades textiles ..................... 200

.Los recursos minerales ........................................ .25

3 .Industria de hueso y asta ................... 200

-CAPITULO II: HISTORIOGRAFIA PROTOHISTORICA DE LA PROVINCIA DE SEGOVIA .................................. 31

4.Industria litica .................................. :.204 5 .La metalurgia ..................................... 206

-CAPITULO III: FUENTES CLASICAS PARA EL ESTUDIO DEL PERIODO PRERROMANO EN EL TERRITORIO SEGOVIANO .................................................................... 39

6.La industria de la ceramica ................ 216

.Caracteristicas geograficas del territorio a traves de las fuentes ............................................................ 39

-Ceramica a mano ............................. 218

-Objetos de barro endurecido ............ 217

-Ceramica import. de areas ibericas. 233 .El problema etnol6gico ..................................... .40 -Ceramica celtiberica ......................... 238 .Fuentes clas. para el estudio de la conquista ......45 -Ceramica celtiberica tardia ............... 242 -CAPITULO IV: LAS RUTAS Y VIAS DE COMUNICACION DURANTE LA EDAD DEL HIERRO ................. .49 .Los ejes naturales de comunicaci6n .................. .49

7. Las manifestaciones plasticas ........... 243 -CONCLUSIONES: UNA PROPUESTA DE PLANTEAMIENTO HISTORICO ..................................................... 248

.Los caminos ganaderos ............................... ........ 51 -BIBLIOGRAFIA ...................................................... :....... 253 .Las rutas de la conquista romana ....................... 56 .Las vias romanas ............................................... 57 .La ubicaci6n de los poblados prerromanos .......62 -CAPITULO V: ARQUEOLOGIA Y TERRITORIO ....... 65 .Metodologia ....................................................... 65 .Catalogo de yacimiento ...................................... 73 -CAPITULO VI: ANALISIS DE LA DOCUMENTACION ARQUEOLOGICA ......................................................... 163 .Aspectos urbanos y poblacionales .................... 163 A. Los asentamientos ..................................... 163 l .Distribuci6n y analisis de poblamiento. Patron es y funciones ............................ 163 2.Arquitectura y urbanismo .............. ... 173 B. Las necropolis y los enterramientos ............. 186 I .Las necropolis de incineraci6n ........ 186

INTRODUCCION El estudio que presentamos, parte sustancial y puesta al dia de nuestra Tesis Doctoral, tiene la intenci6n de aportar un conocimiento mas profundo de las cultura y la vida de los pueblos prerromanos en un area del Valle del Duero en el Centro de la Peninsula Iberica, en concreto la que determinan los limites de la actual provincia de Segovia. Tomando como base fundamental de nuestra investigaci6n los datos aportados por la arqueologia de campo y el estudio de los restos de la cultura material que han sido recuperados mediante esta, aunque sin desdefiar las valiosas indicaciones de los textos y fuentes clasicas de la epoca. La definici6n de un espacio geografico determinado -el area central de las tierras del Sur del Duero, entre los afluentes Riaza y Adaja-, centrado en el territorio administrativo de Segovia, y del periodo cultural de la II Edad del Hierro -lo que implica un acotamiento cronol6gico esencial-, tiene una significaci6n clara, puesto que en estas tierras tanto los estudios protohist6ricos como la investigaci6n arqueol6gica de campo no han resultado prolijos hasta los ultimos ai\os. Frente a los sectores mas orientales de la Meseta Norte, caso de la provincia de Soria, o mas occidentales, caso de las de Avila o Salamanca, en los cuales la investigaci6n de este periodo prerromano ha sido y sigue siendo abundante, las tierras segovianas parecian quedar marginadas de dicho cometido cientifico. De este modo nuestra prop6sito ha sido intentar un acercamiento al desarrollo hist6rico y cultural de las gentes que habitaron este espacio surefio de la Meseta Norte desde los siglos VI al I a.C. Nuestro punto de partida en la investigaci6n ha sido un analisis minucioso relativo a las caracteristicas geograficas de este espacio geografico (geomorfologia, relieve, suelos, vegetaci6n, clima, recursos naturales e hidricos, ...), donde se desarroll6 la vida de estas gentes, en una clara dependencia del medio . La revisi6n casi obsesiva de datos y noticias antiguas sobre las caracteristicas de la geografia han hecho posible una mejor comprensi6n. La referencia al analisis del medio geografico sera una constante a lo largo nuestro trabajo, como no podia ser de otro modo si queriamos acercarnos a la comprensi6n de estas sociedades antiguas.

de yacimientos) siguiendo la adscripci6n propia a cada uno de los enclaves, en el cual se recogen, por una parte todos los datos de la arqueologia interior-el habitat-, y por otra se detallan las posibilidades de su arqueologia exterior-el territorio-, en la mayoria de las ocasiones como mero planteamiento hipotetico sobre los modelos te6ricos adoptados en nuestra metodologia. A la luz de la investigaci6n realizada sobre este cuerpo documental hemos podido entrar en el estudio de los tipos de poblamiento y de las distribuci6n territorial de estos; en la economia y las formas de vida de estas gentes dentro de cada ambito territorial determinado por el yacimiento; en los sistemas y tecnicas de su arquitectura defensiva y domestica, asi como en los elementos constructivos empleados, que derivan en el conocimiento de sus planteamientos "urbanos". Asi mismo, nos hemos acercado a esta sociedad desde el estudio de los ritos y tipos de enterramiento, haciendo hincapie en el estudio de los ajuares depositados en ellos. La cultura material ha sido nuestro mejor camino de analisis, investigando en los restos muebles de sus producciones ceramicas, en piedra, en barro endurecido y en metal, con un desglose pormenorizado de sus tecnicas y formas, siempre buscando la relaci6n con otras gentes de cultura similar dentro del ambito de la Meseta Norte, y tambien por extension de las culturas prerromanas del interior de la Peninsula Iberica, muy especialmente de las celtibericas. Y finalmente, una aproximaci6n al estudio de sus manifestaciones plasticas, como exponente mas significativo no solo de los ca.nones esteticos de estos pueblos, sino de en muchos casos de sus ritos y creencias religiosas. En definitiva, a traves de todo este trabajo, se viene a confirmar tanto la integraci6n como la propia singularidad de este area al Sur del Duero en el desarrollo de los procesos culturales e hist6ricos acontecidos en la Meseta Norte durante la II Edad del Hierro, evidenciando, pues, la apertura a las corrientes culturales y a los contactos con el resto de los pueblos prerromanos de la Peninsula lberica, en especial con los situados en el espacio inmediato de la Meseta Sur y del Valle del Ebro, de donde van a llegar las novedades mas significativas para el avance de estos procesos.

Metodol6gicamente nuestra labor ha seguido este desarrollo: a) Recopilaci6n de toda la documentaci6n existente en publicaciones anteriores y en trabajos aun ineditos. b) Estudio de materiales integrantes de los fondos de Museos: Museo Provincial de Segovia y en el Museo Arqueol6gico Nacional de Madrid, producto de algunas investigaciones antiguas, que o bien estaban inexplicablemente ineditas o bien s6lo se conocian por notas muy escuetas. c) lnvesti~aci6n arqueol6eica de campo llevada a cabo en las excavaciones del poblado prerromano de La Plaza del Castillo de Cuellar (Segovia). d) Prospecci6n de campo de todos los yacimientos conocidos de este periodo cronol6gico, examinando sobre el terreno el encaje espacial de cada uno de sus territorios. La recopilaci6n y el analisis de tada esta investigaci6n basica se ha integrado en un amplio "corpus" documental (Catalogo

No queremos concluir estas lineas introductorias sin agradecer el apoyo y deferencia de algunas personas. En primer lugar de la Ora. Blasco, nuestra directora de Tesis y en buena medida encauzadora del trabajo, por su apoyo y amistad. A los miembros del Tribunal de Tesis Ors. Bendala Galan, Lucas Pellicer, Martin Valls, Romero Carnicero y Esparza Arroyo. Al Dr. Zamora Canellada, Director del Museo Provincial de Segovia, asi como a la restauradora Dfia. Rosario Alcaide. Al Dr. Sacritan de Lama y a todos los compai\eros profesores del Departamento de Ph 3 y Arqueologia de la UAM. A todos gracias por su ayuda, por su apoyo, po.r sus juicios y sus sugerencias.

En especial, dedico esta obra a Montse, mi mujer, sin cuya ayuda en todos las etapas de la investigaci6n , posponiendo siempre su propia tarea profesional , no hubiera sido posible este trabajo.

SUMMARY

ted) of "exterior archaeology: the territory ".

The theme developed in this research project, integrated as substantial part of the doctoral thesis, was set up with the idea of extending current knowledge regarding the last stage of protohistory in the N orthem Meseta of the Iberian Peninsula in a concrete and well-defined geographic area as is the province of Segovia. With this, there is no attempt to respond to a fortuitous choice, but to continue our line of research more forcefully.

In the light of this research, in our definitive THESIS we were able to study two types of settlements and their territorial distribution; the economy and ways of life within each particular territory and surroundings; the systems of defensive and domestic architecture used , as well as the constructional elements which are derived from a knowledge of their "urban " plans ; rites and types of burial with emphasis on the accompanying materials deposited; remains of the ceramicindustry , in stone , in hardened clay and in metal , with individualized analysis of their techniques and forms ; and finally an approximation to their plastic manifestations as the most significant exponent of the esthetic canons of these preroman settlement s.

All the analysis carried out has been drawn upon in an attempt to reconstruct historic processes which happened during the chronological development of the Second Iron Age in this Southern area in the centre of the Duero basin . Such apretension, is for the moment, no other than an approximation or preferably a starting point , never fixed, since further research should bring us much more data to confirm or deny points that at present lack solid support .

Definitively this confinns as much the integration as the singularity of this area to the South of the Duero , in the develop ment of the cultural processes and historic happenings in the Northern meseta during the Second Iron Age and gives additional evidence , of the openin g up to cultural currents and contacts with the other pre-roman villages of the Iberian Peninsula, particularly those situated in the proximal space surrounding the Southern meseta and the Ebro Valley since it is from here that the most significant innovations to advance such processes would arrive .

The boundarie s of this particular geographic space -the central area of lands south of the Duero , between the Riaza and Adaja anns - are centered on what is today , administratively speaking , the province of Segovia . During this cultural period of the Second Iron Age - which also implies a basic chronological boundary - there was a clear significance , given that prehistoric studies such as archaeological field work has been to date scarce to inexistant. Compared with more Eastern areas of the Northern meseta, such as the province of Soria, or further West: Avila and Salamanca, where research on this protohistoric period has been , and still is abundant, the Segovian lands seem to have been treated marginally.

From the chronological aspect , based on all the factors analy zed throughout this study and by way of synthesis and cultural evaluation, the Second Iron Age in Segovia would be traced within the following proposed historical framework:

-Transition Iron I - Iron II from the middle of the sixt century until well into the fifth B.C.

Thus our working HYPOTHESIS is no otherthan an approach to the historic and cultural development of the peoples who inhabited this tableland.

-Initial phase "Cogotas Ila" throughout the fifth century with some extension to the first years of the fourth century B.C .

For this commitment, we take as a starting point , a study relating to the geographic characteristics of the territory (geomorphology, structural units, soils, .....) as well as revising all the earlier literature where data , news or graphic documentation relevant to this period in the province of Segovia was found. With this we had clearcut knowledge of the current research situation.

-Classical celtiberic period from the first quarter of the fourth century (formative period of ceramics with the potter's wheel) to the end of the second century /begining of the first century B.C . -Late celtiberic period from the first quarter/mid-first century B.C ., extending well into the Roman period.

Methodologically our working hypothesis followed these steps: -Recompiling all existing documents on preceeding and yet unpublished work . -The study of all existing material in these museum collections (Segovia Provincial and M.A.N ., Madrid) produced by old research , some of which inexplicably remains unpublished while others are only known through brief reports. -Archaeological field work over a five year period (19821987) in the pre-roman settlement in the castle square of Cuellar. -Prospective field studies of all known sites belonging to this chronological period, examined on site in the spatial lay-out of each territory .

The ANALYSIS of all this basic research has been integrated in a documental "corpus " (Inventory) accordin g to the particular delimitations of each site, where on one hand all data on its "archaeological interior: the habitat" - are collected, and on the other, the detailed possibilities (in the majority of cases merely a hypothetical lay-out of the theoretical models adop-

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CAPITULOI

EL ESPACIO GEOGRAFICO

fisico debi6 continuar siendo importante. De todos modos, de ninguna manera creemos que este determine linealmente las actuaciones de esta sociedad prerromana, aunque si debe de posibilitar y condicionar su propio desarrollo.

La actual provincia de Segovia, desde el punto de vista geografico, puede considerarse un espacio que a pesar de estar dispuesto como un area marginal dentro de la Meseta Norte, muestra una enorme apertura en todas sus vertientes; hacia el Norte se abre con amplitud a la gran llanada de la Cuenca Media del Duero, sin llegar a integrarse en ella; por el Oeste se comunica sin soluci6n de continuidad con las tierras de Avila tanto en su parte serrana como en la zona de llanura valle del Adaja y Tierra de Arevalo-; en su sector mas oriental, las tierras de Ayll6n, es la zona soriana, y por ende el Valle del Ebro, la regi6n de mas facil contacto, de continuidad podemos decir. Y por el Sur, aun contando con el inmenso parapeto de la Sierra -Sistema Central- son numerosos los pasillos que fluyen de una a otra vertiente haciendo posible un trazado de comunicaciones muy efectivo, del cual tendremos una constante referencia desde los momentos mas antiguos.

Pero ademas, los aspectos cultu.rales como rasgos diferenciadores de estos pueblos no mantienen un desarrollo al margen del propio espacio fisico en el que se manifiestan; es en este donde nacen, progresan o se comunican y relacionan, y, por tanto, de una u otra forma, el medio puede ayudamos a su mejor valoraci6n. A. Cabo , de manera muy correcta, lo vino a denominar "incidencia" del medio fisico sobre la actividad humana (clima y topografia influyen sobre el sistema de aprovechamientos del suelo y de sus recursos). Ya la vez, tambien valora acertadamente la "incidencia" del hombre sobre dicho medio, y mas en concreto, sobre aspectos puntuales de este, como por ejemplo el paisaje vegetal; la transformaci6n de dicho elemento paisajistico ha sido decisiva mediante el proceso de desforestaci6n, nuevas plantaciones, nuevos cultivos, ...., pastoreo abusivo e indiscriminado, ... En otros casos como en lo tocante a los cursos de agua, el autor mantiene que la incidencia negativa sobre ellos no existi6 antes de los romanos (CABO,1973, 108-ss). Algunos de los factores de este medio fisico, preferentemente el relieve y el clima, no han sido susceptibles de una intervenci6n hwnana, y, por tanto, la incidencia o no pudo apreciarse o lo es de una manera apenas perceptible. Al respecto, es preciso apuntar que las practicas desforestadoras tuvieron una incidencia muy pequefia sobre la variaci6n del clima, esto es en el regimen de precipitaciones o en la humedad reinante en el suelo; y no nos referimos a una escala universal, ni siquiera peninsular, sino estrictamente local o como mucho comarcal. Tambien aqui debemos de hacer menci6n a las ligeras modificaciones apreciadas en el relieve de ciertos enclaves de habitat por el corrimiento de las vertientes, segun se ha puesto de relieve para el Valle del Ebro mediante analisis en colaboraci6n con geomorf6logos y cuya valoraci6n en su momento detallaremos.

Asi pues, el espacio geografico en el que se inserta nuestro estudio el sector mas meridional de la Cuenca Media del Duero, viene definido prioritariamente por un concepto de apertura en cuanto a la disposici6n general de su medio fisico, y de encrucijada de caminos en cuanto a sus posibilidades de relaci6n con otras tierras del centro peninsular. El medio fisico

Introducci6n Afrontamos la confecci6n de este capitulo inicial no con la idea de convertirlo en un aspecto muy secundario de nuestro trabajo de investigaci6n, sino siendo consciente, mas bien, de la importancia que un analisis a la vez correcto y exhaustivo del medio natural debe de tener de cara a una mas objetiva interpretaci6n de los acontecimientos en esta etapa de Protohistoria de este area elegida dentro de la Meseta Norte de la Peninsula Iberica. Es indudable que la comprensi6n de muchos aspectos nos ayudaran en dicha tarea. Somos conscientes de antemano de nuestra propias limitaciones profesionales al no ser un ge6grafo, que se habran de poner de manifiesto tal vez en la valoraci6n sesgada e incompleta de los datos geograficos frente a lo que en este aspecto haria un experto en la materia. De todos modos, no por ello hemos querido eludir la realizaci6n de este capitulo inicial. El estudio pormenorizado del medio fisico lo entendemos como "inexcusable" cuando nos vamos a enfrentar al analisis de una economia agropecuaria, y de una forma de vida y comportamiento desarrollados en intima conexi6n con la vida natural, propios de estos pueblos prerromanos. Ello nos aportara las pautas de relaci6n y de idoneidad de dicho medio a la producci6n y aprovechamientos posibles.

Desde estos presupuestos pensamos que debe encararse con mas enfasis un correcto y exhaustivo estudio del medio fisico por parte del prehistoriador e historiadores de la antigiledad, en un intento de rastrear con precisi6n la mutua interdependencia hombre-medio. Una relaci6n que para una epoca protohist6rica similar cronol6gicamente a la nuestra yen un espacio geografico de rasgos no tan distintos F.Burillo ( 1980, 24 7) ha calificado de "reciproca" nunca de "unidireccional" ; el hombre se acomoda al medio, pero a la vez lo modifica en la medida de sus posibilidades, provocando, de forma acumulativa, un ligero cambio en la conformaci6n de la personalidad de dicho medio fisico.

Y si tenemos en cuenta en nuestro caso el tipo de economia y de sociedad, aunque ya no se trata "sensu estricto" de un sistema socioecon6mico de supervivencia al contar con excedentes, desarrollo de un "urbanismo" basico, delimitaci6n de los espacios, e incluso aprovechamientos selectivos del espacio de explotaci6n, etc ...., a pesar de todo ello el peso del medio

En cierta medida, la acertada valoraci6n de un proceso cultural explicativo del comportamiento de la sociedad humana durante esta etapa concreta de la Edad del Hierro en la Meseta Norte, ha de estar encardinada en un analisis preciso del espacio geografico en el cual se desarroll6 la actividad de estos grupos prerromanos.

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Joaquin Barrio Martin esta amplia regi6n castellano-leonesa hace que se convierta en una de las zonas de mayor compenetraci6n espacial; montafia, ribera y llanura "se traban de forma diferencial y a la vez complementaria" para conformar dicho espacio geografico (CABERO , 1982, 28-ss). Los limites del territorio provincial segoviano estarian por el Norte en las provincias de Valladolid y Burgos : en la parte oriental Soria y Guadalajara ; al Sur la provincia de Madrid, y por el Oeste la de Avila. De este modo regionalmente este espacio geografico quedaria comprendido al Sur de la Cuenca del Duero , en su sector Medio, y en el area de contacto con el Sistema Central , limite meridional indiscutible de toda la Cuenca.

En consecuencia existe siempre, y en nuestro caso no vamos a negarlo, la tendencia encubierta a querer reconstruir el medio natural , tal como debi6 de ser en este periodo cronol6gico. Asi, haciendo uso de un metodo retrospectivo a partir de los datos y factores presentes en la actualidad, y tomando como guia las noticias extraidas de las fuentes clasicas de la epoca , siempre escasas y poco concretas, intentamos atrapar la realidad natural de aquellos momentos. Una tendencia que por lo demas , debe de ser plenamente comprendida dentro del propio afan investigador . S6lo nos queda, pues , como ultimo punto de esta introducci6n , anotar que el presente capitulo, o mejor los datos en el contenidos , no son el fruto de una investigaci6n original donde cada uno de ellos sea el resultado de nuestro trabajo personal , sino que todo el se basa en los analisis efectuados por especialistas en la materia (geomorf6logos, ge6grafos, botanicos , climat6logos, ge6logos , ...). Bien es verdad que nuestra labor ha consistido en entresacar aquellos elementos necesarios , y en valorar-interpretar lo que de ellos pudiese semos util desde el punto de vista arqueol6gico . Indudablemente por esto hemos descartado muchos de los datos que a nuestros ojos nos pare cian de menor utilidad para el cometido que perseguimo s, aunque desde el punto de vista cientifico de sus autores no sean de menor importancia .

Breve estado de la cuestion de los estudios geograficos en nuestro territorio. Nuestra base documental se apoya en los estudios geograficos de la provincia de Segovia, ya sea de conjunto o mas particulares. En justicia , y a la vista de la utilidad que tienen para nuestro trabajo , nos sentimos obligados a realizar una valoraci6n general del interes de los estudios geograficos de caracter mas general. Y lo hacemos en forma de un resumido estado de la cuesti6n . Como en tantos otros aspectos el territorio de nuestra provincia no ha sido prolijo en estudios geograficos o geol6gicos relacionados con el analisis del medio fisico . De todos modos contamos con algunos trabajos que bien afrontan en profundidad aspectos puntuales o bien analizan y esbozan de manera general el conjunto de todos estos elementos; unicamente estos ultimos seran el objeto de la presente valoraci6n.

A pesar de todo , nuestra aplicaci6n ha pretendido ser siempre objetiva, con la unica pretension de hacer mas comprensible y, por que no decirlo, de hacer posible el desarrollo y la comprensi6n de algunos de nuestros planteamientos de trabajo. Sin embargo, no por ello lo hemos considerado como una panacea o como una clave de interpretaci6n de todo el proceso (social-econ6mico-cultural), sino en su calidad de un factor mas, aunque inicial, con un valor claramente manifiesto, a pesar de las dificultades para concordar o probar muchos de los datos en el existentes dentro de un analisis hist6ricoarqueol6gico. A pesar de todo no damos el tiempo por perdi do.

Refiriendonos en primer lugar a los estudios de conjunto su escasez es mayor, cuando no se trata simplemente de breves resefias introductorias a investigaciones de otro tipo, principalmente de caracter hist6rico. El mas antiguo de todos ellos es el titulado "Descripci6n Fisica y Geol6gica de la Provincia de Segovia" a cargo del ingeniero de Minas Daniel de Cortazar, salido a la luz a finales del siglo XIX (CORTAZAR, 1891). Toma como base documental todos los datos publicados a mediados del mismo siglo por otro insigne ingeniero, D.Casiano de Prado, ademas de otros desperdigados en publicaciones como la de P. Madoz, Ponz, Larruga, Carreras , Rubio , ... Y como modelo de su "descripci6n" remite a la publicada algunos afios antes sobre Madrid por el mismo Casiano de Prado. La escasez de datos existentes hasta ese momento es puesta de relieve por D. de Cortazar con unas palabras que aun dan muestras de estar vigentes: " .... pocas comarcas contaban en Espana con menos estudios fisico-geo16gicos que el territorio segoviano ..." .

Geomorfologia Aspectos ~enerales Hemos elegido como espacio del analisis el territorio comprendido en la actual provincia de Segovia , ubicada al Sur de la Cuenca del Duero entre los afluentes Riaza por el Este y Adaja por el Oeste, y cuya superficie desde 1833 es de 6.949 kms cuadrados. En definitiva, un territorio reducido que nos permite acotar perfectamente nuestro trabajo. Su encuadre en las coordenadas cartograficas es el siguiente:

De este modo, las investigaciones de este autor se convierten en una base de documentaci6n provechosa , no s6lo por su papel de recopilador de todo lo publicado hasta finales del siglo XIX , sino por el analisis que el efectua de todos los aspectos meramente geograficos del medio fisico: orografia, clima, hidrografia, mineria, agricultura, ... ; sin embargo , en consecuencia con su propia especializaci6n profesional , seran los datos geol6gicos los que trata con mayor niunero de detalles.

-Longitud Este 3° IO' -Longitud Oeste 4° 45' -Latitud Norte 40° 38 ' -Latitud Sur 41 ° 35 ' Uno de los rasgos mas a tener cuenta es la altitud media , de 964 mts, bastante elevada dentro de este espacio provincial , con una distribuci6n del siguiente modo: -De 600 a 1000 mts ................58,74% -De 1000 a 2000 mts ............. .40 ,84% -Mas de 2000 mts .................. ..0,42% .

Ya en el siglo XX, hasta finales de los afios setenta no encontramos otros trabajos , que si bien tienen una menor amplitud tematica que el de D. de Cortazar , si en cambio aportan conocimientos mas cientificos. En estos momentos se contaba con datos mas que suficientes para elaborar estudios de sintesis, tomando como punto de partida la existencia de una cartografia variada (Mapas y Hojas del Instituto Geografico y Catastral, Mapa s Geol6gicos, Litol6 gico, Meta logenetico, Vegetaci6n, ....), que permi tia afrontar con suficiencia el analisis del espac io geografico segoviano .

Estas caracteristicas altitudinales del relieve tienen una importancia fundamental a la hora de determinar las condiciones ecol6gicas que se desarrollan en cada una de las areas concretas. El espacio geografico, termino que tomamos de V.Cabero definido por la actual provincia de Segovia no respond e a los t6p icos turist icos acufiados para la Cuenc a del Duero, o mejor para la totalidad de Castilla . Su situaci6n marginal dentro de

El prime ro de estos trabajos es el realizado por T. Bull6n y C. 4

LA II EDAD DEL HIERRO EN SEGOVIA mas singulares que definen el relieve de esta nos pueden servir para una mejor comprensi6n de nuestro propio espacio geografico. De este modo, los estudios generales realizados sobre la orografia de la Meseta vienen a llenar las lagunas dejadas por los trabajos monograficos sobre la provincia de Segovia. Por su parte, la ubicaci6n marginal o periferica dentro de esta gran unidad puede haber ayudado a relegar, en cierto modo, las posibilidades de una mayor investigaci6n propia. Bien es verdad que alguno de los rasgos mas singulares de la provincia, caso de los inmensos arenales de la Tierra de Pinares, o el mismo Sistema Central han dado lugar a una profusi6n de estudios mayor.

Sanz Herraiz (1973, 9-47), dirigido por E. Martinez de Pis6n. Esta referido primordialmente al desarrollo de las diferentes ''unidades fisiograficas" integrantes de la geografia provincial, y sobre las que se asientan los paisajes naturales segovianos. Para nosotros se ha constituido en un trabajo fundamental, puesto que en todo momento, sin ser exhaustivo en su documentaci6n de base, intenta hacer una aproximaci6n tanto a los elementos especificos del medio fisico y su origen, como a las posibilidades reales ofrecidas por dicho espacio, siempre susceptibles de ser sopesadas en el desarrollo de una sociedad prehist6rica o protohist6rica. El segundo de estos trabajos es una escueta memoria de todo el conjunto provincial publicada por el Instituto Geografico Nacional a cargo de J.J. Sanz Donaire (1978); a pesar de sus pocas paginas nos ha resultado muy valida a la hora de cotejar un buen numero de datos geograficos.

De esta fonna, hemos entresacado de esta analitica general sobre la Meseta aquellos caracteres aplicables y los hemos valorado dentro de nuestro contexto espacial bastante mas restringido. Los procesos fonnativos parecen igualmente asimilables a lo largo de toda el area mesetena, por no decir en gran parte del territorio de la Peninsula lberica; son procesos cuyo caracter es siempre muy general, aunque puedan existir excepciones.

Junto con la publicaci6n del Mapa de Cultivos y Aprovechamientos de la Provincia de Segovia a escala 1:200.000 y de sus Hojas respectivas a 1:50.000 a cargo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci6n (MAPA), ha salido a la luz una amplia "memoria explicativa" ,la cual para nuestro cometido ha sido de gran interes. No s6lo afronta el comentario de aspectos genericos del medio fisico (geologia, orografia, climatologia, edafologia, litologia, ....) aportando sus respectivos mapas esquematicos, sino que el analisis se realiza con el fin expreso de rastrear las posibilidades de cara a los distintos aprovechamientos y cultivos susceptibles de llevarse a cabo en el territorio segoviano. La representaci6n de cada uno de estos grupos y la descripci6n minuciosa de sus peculiaridades, nos ha sido de gran provecho a la hora de plantear un minimo de desarrollo en los parametros utilizados en "arqueologia espacial" para cada uno de los yacimientos existentes. Y muy especialmente los datos contenidos en las hojas 1:50.000 de dicho Mapa han resultado imprescindibles para dicho cometido.

Aun se puede reconocer otro aspecto mas destacable dentro del espacio en quese halla encajada la provincia, esto es que Segovia, debido a su posici6n marginal en la Meseta Norte, ofrece una gran cantidad de formas de relieve, reuniendo en una superficie reducida una notable variedad de paisajes, y por tanto, de posibilidades de aprovechamientos econ6micos y de habitats humanos. Asi, pues, de este modo, hemos de referimos inexcusablemente al tratamiento general dado a la Meseta . En afirmaci6n de Sole Sabaris los rasgos mas singulares que definen la geologia de este area son " ..un gran z6calo arrasado ..", el recubrimiento parcial de este por sedimentos terciarios en las zonas deprimidas (depresiones castellanas), y el plegamiento de los contomos asi como de la zona central de esta gran regi6n (SOLE SIBARIS, 1986, 47-ss). En consonancia con ello, los dos elementos estructurales serian el z6calo antiguo rigido y la cobertera modema.

No queremos dejar de hacer menci6n a la "introducci6n geografica" de la reciente Historia de Segovia (SANTAMARIA LOPEZ, 1987, 10-20); en ella, aunque de una fonna muy concisa, se hace un recorrido analizando aquellos factores de mayor importancia en el medio fisico de Segovia.

Tomando como punto de partida el conocimiento de estos elementos estructurales basicos, este mismo autor analiza y sintetiza la evoluci6n morfol6gica de la Meseta en estas grandes etapas:

En ultimo lugar , referirnos al estudio mas concreto de la ciudad de Segovia y su entomo, donde se hace ademas un analisis muy correcto de los aspectos ecol6gicos (ABELLA/ YOLDI, 1993, 38-73).

a) Desarrollo de una llamada penillanura poligenica , surgida del arrasamiento de la cordillera herciniana durante el periodo de estabilidad de fines del Primario y durante todo el Secundario con una inclinaci6n hacia el Mediterraneo. En ciertos lugares como acontece en Somosierra esta inclinaci6n estara mas acentuada.

Como final de este breve estado de la cuesti6n, es preciso decir que hemos dejado de lado, de forma consciente, aquellos trabajos referidos genericamente a la regi6n natural castellano-leonesa, muy abundantes desde la constituci6n de la autonomia politica. Asi mismo, como ya expresamos en las primeras lineas, tampoco entramos en el analisis de estudios puntuales, si bien en determinados momentos de este primer capitulo haremos alusi6n a algunos de ellos.

b) Durante el Terciario (Eoceno y Oligoceno) se produce el plegamiento de los rebordes montanosos de la Meseta, abombandose el z6calo paleoz6ico e iniciandose las sierras interiores y las depresiones.

A la hora de analizar la conformaci6n del medio geografico segoviano y su posible caracterizaci6n durante el periodo protohist6rico de la II Edad del Hierro, partimos de la consideraci6n de que el medio fisico permanece a grandes rasgos similar al existente en aquellos momentos. Esto no es 6bice para que en lineas posteriores efectuemos algunas precisiones sobre la evoluci6n geomorfol6gica, siempre con un caracter puntual, y que no creemos que afecten significativamente a los rasgos generates de este territorio meseteno. De ahi que tomemos como punto de partida lo que en la actualidad se conoce.

c) A lo largo del ciclo sedimentario del Terciario (Mioceno Medio y Superior), se desarrolla la superficie de erosion fundamental, con la formacion de la penillanura fundamental distinta de la antigua y de mayor extension geografica. En cuanto a las superficies de erosion elevadas que arrasan cimas de 1770 a 2200 mts, denomqiadas "superficies de cumbres" , parece tratarse de la misma superficie de penillanura fundamental. Con posterioridad veremos el notable valor que tend.ran estos reductos puesto que en ellos surgen los pastizales de altura, donde los ganados acuden durante los meses del verano.

En cuanto a la geologia, la provincia de Segovia pertenece a la unidad integrada por toda la Meseta, y por tanto los rasgos

d) Un periodo de reajustes isostaticos que deforman la llanura fundamental y suponen una nueva elevaci6n de

Las uoidades estructurales: Formacion y caracteristicas.

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Joaquin Barrio Martin

~ I. LA SIERRA

~ 11.SUPERFICIE S DE EROSION

~

Ill. DEPRESIONES

[ill1v LOS PARAMO$ ~ V. LOS RELIEVES

PLEGADOS

Figura 1. Mapa de las unidades estructurales .

las sierras interiores , asi como de los rebordes alpinos de plegamiento .

Las unidades estructurales de la geografia segoviana (Fig.I)

e) A partir de un nuevo ciclo de caracter arido desde fines del Plioceno se produce la tercera superficie de erosion (penillanura de tipo piedemonte) y los deposi tos de rafias con presencia de montes-islas . El resultado mas evidente es la formacion de una unidad bien caracteristica y diferenciable al pie de la Sistema Central.

De un modo u otro, y con una proporcion variable , la provin cia de Segovia comparte y se integra dentro de las grandes unidades que determinan la Meseta Norte . Siguiendo la diferenciacion de Bull6n-Sanz Herraiz ( 1977, 15-ss) nuestro area de trabajo quedaria dividida en las siguientes unidades : - 1.- La Sierra. -11.- La rampa o piedemonte. -III.- La depresi6n longitudinal intermedia. -IV.-Los paramos. -V.- Los relieves plegados .

t) Y finalrnente en la ultima etapa s6lo se producirian ligeros retoques durante el Cuaternario, a consecuencia de las oscilaciones climaticas , pero cuya incidencia no ha sido crucial en la formacion de las diferentes unida des estructurale s.

Basicamente esta es la clasificaci6n seguida en todos los estudios geograficos sobre Segovia. En unico cambio en cuanto a la denominaci6n , no en su contenido , parece estar en la unidad "IV" , citada bajo otro s nombres como "Alineac i6n de Sta. Maria de Nieva-Fuentiduena " o " Horst de Sta . Maria de Nieva ". As i mismo , estas uni dad es sirven para encuadrar tan to su sistema litol6gico como edafol6gico.

De este modo , al final de todo el proceso morfogenetico , el espacio geografico general de la Meseta queda conformado por una serie de unidades o elementos , desde los cuales podremos delimitar con perfecci6n aquellas unidades que constituyen el territorio de la provincia de Segovia :

La comarcalizaci6n del territorio , usada en muchas ocas iones como seriaci6n basica en los estudio s de tipo geografico, no solo mantiene como refere ncia esta estructuraci6n en diferentes unidades , sino que ademas, se asienta en conceptos historicos , acomo dando las afin idades geograficas a una idea de comarca encabezada por una poblacion concreta , por ejemplo,

-El viejo z6calo paleoz6ico -Las sierras interiores . -Las depresiones interiores. -El reborde montanoso.

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LA II EDAD DEL HIERRO EN SEGOVIA minuciosidad desde el propio D. de Cortazar hasta los autores mas recientes, y de una forma esquematica podriamos resumirlo asi: granitos, granitodioritas y sienitas en el sector mas occidental de la Sierra, con cierta extension hacia Guadarrama; gneis en el area de Somosierra y Guadarrama y este mismo tipo de rocas junto a las micacitas, pizarras y filitas en el sector mas oriental de la Sierra (Sierra de Ayll6n). Entre los materiales accesorios asimilables a estos ultimos encontramos algunos de claro interes metalogenetico (malaquita, grafito, e incluso, sulfuro de hierro ). No en vano sera la Sierra la unica de todas las unidades de la provincia en que existen recursos de posible aprovechamiento minero en las etapas antiguas.

Ayll6n, Fresno de Cantespino, .... En otras ocasiones es el caracter geografico el que prima, o alg(m aspecto sobresaliente del paisaje natural, caso de Tierra de Pinares, La Serrezuela, ... Por nuestra parte, hemos decidido obviar dicha comarcalizaci6n a fm de evitar una posible confusi6n con las unidades respectivas, y sobre todo, porque consideramos que estas ultimas nos ofrecen una suficiente defmici6n de cara al analisis prehist6rico, cometido fundamental de nuestro trabajo. Ademas, los conceptos localistas e hist6ricos que han dado nombre a las comarcas segovianas carecen de toda vigencia en el periodo prerromano. I. La Sierra. Es la unidad que con sus distintas denominaciones ocupa todo el flanco meridional de la provincia, convirtiendose en una frontera natural de primera magnitud: un dorsal montafioso de una altura notable que separa nuestro espacio de la Submeseta Sur a traves de las provincias de Madrid y Guadalajara. De entrada esta unidad no creemos conveniente defmirla como "barrera", sino conscientemente como "frontera", puesto que en el la permeabilidad sigue siendo posible por unos cuantos pasos, a pesar de la considerable altura que en ciertos puntos del Guadarrama llega a sobrepasar los 2.400 mts.

Por otra parte, la unidad estructural de la Sierra es subdivisible en distintas areas o sectores, en funci6n de una serie de caracteristicas entre las que resulta destacable la direcci6n de las fallas. El sector mas occidental es el denominado "Sierra de Malagon-Quintanar", y en el el dorsal montafioso aparece con mayor anchura y complicaci6n, destacando una elevaci6n maxima en Cinta Valiente (1902 mts). Es una sierra de cumbres planas, aspecto macizo y redondeado, cuya constituci6n se ha producido a partir de bloques levantados a diferentes altitudes con algunas fosas intermedias; este seria el caso por ejemplo de la fosa del Alto Voltoya, donde queda ubicado el Campo Azalvaro, area de excelentes pastizales aprovechados hist6ricamente por los ganados trashumantes de La Mesta durante los periodos veraniegos. Este primer tramo serrano alcanzaria hasta el Puerto de los Leones.

Geol6gicamente, como ya expusimos con antelaci6n, esta Sierra se origina en los paroxismos alpinos a lo largo de todo el Terciario, a partir de los materiales procedentes de la cordillera herciniana arrasada. Este movimiento provoca el levantamiento de bloques o dovelas sucesivos, y a la vez fallas alargadas entre ellos con la misma direcci6n Este-( este que tenia el eje de los plegamientos alpinos. Otras fallas o dislocaciones menores cortan estos bloques, creando una serie de corredores que son los que son los que facilitan el paso a traves de esta "frontera". En definitiva, nos encontramos ante una cordillera de bloques fallados y desnivelados.

El segundo de los sectores es la "Sierra de Guadarrama" que discurre entre este punto y el Puerto de Somosierra; la denominaci6n a veces ha variado conociendosele tambien con el nombre de "Montes Carpetanos". Se trata del tramo mas largo del Sistema Central compuesto por bloques paralelos que dejan entre sf estrechas depresiones, simples zonas de trituraci6n en ocasiones, y de una elevaci6n considerable que supera los 2200 mts en Peftalara, Bola del Mundo, Risco de los Claveles, El Nevero ..... La zona de Siete Picos en el primer tramo de esta alineaci6n se ha convertido en un nudo gordiano donde se unen dos alineaciones: por una parte el tramo de Peftalara, mas meridional y elevado, y donde son abundantes los pasos serranos; y por otra el tramo mas septentrional con dos alineaciones, la de la Mujer Muerta que enlaza facilmente con la Sierra de Quintanar, y la de la Pena del Aguila donde se encuentra el Puerto de los Leones .

Un aspecto de interes para nosotros son las diversas zonas donde la superficie de cumbres aparece arrasada, como reducto de la penillanura fundamental de finales del Mioceno, puesto que en estos reductos se disponen pastizales de tipo alpino, cuyo valor estriba en que en ellos los pastos se mantienen frescos cuando ya se han agostado en las tierras de llanura, y por tanto, son susceptibles de un aprovechamiento ganadero de primer orden. La altemancia en el pastoreo que permiten estos, por lo demas no muy alejados de los punto de origen de los ganados, va a estar en la base de la formaci6n del sistema de trashumancia de corto (transterminacia) o largo recorrido.

Y fmalmente, el tercero de los sectores de longitud menor es el denominado de "Somosierra", que iniciandose en Colgadizos en el mismo Puerto de Somosierra Bega hasta el Pico del Lobo. Su caracteristica principal es estar constituido por un bloque de gran continuidad en su elevaci6n (El Cervunal, La Buitrera, o Cebollera superan con holgura los 2100 mts) que se aisla de las zonas mas bajas por una serie de fallas longitudinales al sistema. Ademas se trata del sector de mayor simplicidad, como un verdadero dorsal, donde la escorrentia es consecuente. En el la red fluvial desarrolla las cabeceras en forma de abanico siguiendo la inclinaci6n de la pendiente y excava profundos valles en "V" sobre el material paleoz6ico y metam6rfico, dejando colgadas verdaderas crestas. Aguas arriba de estos ejes fluviales se situan los pasos montafiosos como el de Somosierra o el de la Quesera, que hacen posible la comunicaci6n entre las dos mesetas, y cuya valoraci6n no parece estar ~escartada en la etapa prerromana.

En el ultimo momento de su proceso constitutivo durante el Cuatemario estas cumbres sufrieron ligeros retoques glaciares de una importancia muy reducida, y s6lo por encima de los 1800-2100 mts. Se trataba de masas de hielo de escaso espesor acumuladas en forma de glaciares de circo sobre el Guadarrama, una de cuyas lenguas dio lugar a las laguna de Peftalara; otras de menor tamafto son la de Los Pajaros y la Lagunita. Sin embargo, si afectaron en mayor medida los fen6menos periglaciares, sobre todo en las cabeceras de los rios Moros, Milanillos y Arroyo de Pedrosa, dejando en las cumbres mas altas "pedreras de gelifracci6n". En el momento actual son los rios y los torrentes los que ejercen su fuerza de modeladores de la geologia de esta unidad, y seguramente es esta la unica acci6n que desde tiempos prehist6ricos puede haber producido algun cambio leve en este medio fisico. Ademas, sera dentro de esta unidad donde se dispongan las cabeceras de los cursos de agua mas importantes que recorren el espacio provincial.

En cuanto al aprovechamiento de esta unidad estructural estaria centrado en la explotaci6n de los recursos ganaderos por medio de los pastos , permitiendo una altemancia incluso con los pastizales de las tierras llanas, acomodando la organizaci6n de estos paisajes a sus posibilidades (SANZ/ CAMPOAMOR, 1983, 77-97). Tampoco hay que descartar el laboreo de

En cuanto a la litologia de la Sierra hay que englobarla en la regi6n silicea, con unos materiales procedentes del metamorfismo y la granitizaci6n de los sedimentos paleoz6icos durante la orogenia herciniana. El problema ha sido analizado con 7

Joaquin Barrio Martin minerales de tipo metalico o la extracci6n de materiales petreos para las grandes esculturas zoomorfas y para los diversos tipos de molinos utilizados en la molienda de granos, y de los cuales tenemos una presencia mas que significativa en numerosos poblados prerromanos de la provincia de Segovia.

dos ambos por el saliente montafloso del z6calo entre Sta . Maria de Nieva- Fuentiduena- Pradales- Honrubia de la Cuesta. Cada una de estas dos zonas posee , ademas , unos caracteres tan distintos que casi podriamos definir unidades diferentes.

II. La Rampa ·o Piedemonte. Haciendo el papel de transito entre los relieves del Sistema Central y las depresiones que dan paso a la Meseta propiamente dicha , se enmarca la unidad morfol6gica constituida por la rampa . Con una altitud entre 1200 y 1100 mts. recorre todo el espacio provincial a los pies del Sistema Central. Presenta, pues , una gran uniformidad topografica con una suave inclinaci6n hacia el Noroeste, confirmandose como un espacio casi horizontal , bruscamente interrumpido en los escarpes de las mismas faldas serranas . De este modo , geomorfol6gicamente se inscribe con una funci6n amortiguadora del cambio de pendiente entre el bl9que paleoz6ico serrano y los terrenos terciarios de las depresiones castellanas . La estructura de este piedemonte se divide en pila res tect6nicos en los que aflora el z6calo y en fosas tect6nicas rellenas de materiales cretacico s altemantes .

Estas depresiones tienen su origen en el Terciario , a partir del plegamiento alpino , que posibilit6 el hundimiento en bloques del z6calo paleoz6ico , asi como su basculamiento en direcci6n atlantica. La erosi6n efectuada sobre las montanas del Sistema Central rellena y colmata progresivamente estas depresiones interiores en un proceso iniciado desde los mismos comienzos del Terciario , con un punto algido de sedimentaci6n en el Mioceno Medio y Superior . Dichos sedimentos mas groseros al pie de la Sierra y afinado s conforme avanz.amos hacia el interior de la depresi6n , tienen un espesor medio de 300 mts. , con una estratigrafia donde puede observarse el asiento de arcillas y arenas en sus niveles inferiores , y de yesos y calizas en los superiores ; a partir de estos ultimos surgiran los "para mos ". El proceso formativo posterior al plegamiento alpino ha hecho posible una horizontalidad a partir de la cual en etapa s ya cuatemarias se ha modelado este paisaje tan tipico .

Esta unidad se form6 desde fines del Terciario y durante todo el Cuatemario Antiguo , continuando el proceso erosivo en toda la superfici e de la rampa, aunque de forma muy amortiguada debido a unas condiciones climaticas menos agresivas ; sin embargo, esta erosi6n superficial puede haberse visto favorecida por la intensa desforestaci6n efectuada desde los tiempos hist6ricos. A la altura de Otero de Herreros y con una prolongaci6n hacia el SW hasta las cercanias de Vegas de Matute e ltuero se produce una deformaci6n de esta superficie de erosi6n , cuyo origen parece deberse a movimientos posteriores a su propia formaci6n.

La prim era de la dos zonas , al Norte , es la Tierra de Pinares , con una altitud media que oscila alrededor de 800 mts.; hoy se encuentra configurada por la enorme masa forestal de pinos , de donde ha tornado su nombre. Sin embargo, la ocupaci6n masiva por este tipo de cubierta vegetal es muy posterior a los tiempos pre y protohist6ricos, y ha surgido como fruto de la implantaci6n humana. Esta depresi6n que se extiende con exquisita horizontalidad desde la margen izquierda del rio Durat6n hasta las tierras de Coca prolongandose en las actuales provincias de Valladolid y Avila, esta cubierta por fmas arenas cuatemarias de coloraci6n clara y no consolidadas, por lo que sus desplazamientos en forma de dunas continua siendo posible en los puntos donde falta la cobertera vegetal. En determinadas ocasiones, por ejemplo en las cercanias de Navalmanzano o Navas de Oro , la erosion no ha terminado de eliminar la cubierta superior calcareo-arcillosa, permitiendo algun tipo de aprovechamiento agropecuario. G. Calonge (1987) realiz6 un minucioso estudio sobre los distintos elementos geograficos de la Tierra de Pinares .

En cuanto a su litologia esta es variada, al contrario de lo que sucedia en la Sierra, y engloba tanto materiales tipicos del z6calo (granitos, gneis, cuarcitas, ...) como los procedentes de la cubierta cretacica que cotomea la rampa, como sucede por ejemplo en los alrededores de la ciudad de Segovia. En otras ocasiones estos materiales calizos aparecen plegados, casos de Pedraza y del macizo de Sepulveda. Sin embargo estos plegamientos ban quedado arrasados por la superficie de erosion de la rampa. En ellos el trazado profundo de los rios deja ver con claridad su disposici6n, modelando a su vez cerros y espigones bien apropiados para la instalaci6n de habitat a causa de su excelente defensa natural, y de los cuales contamos con suficientes ejemplos durante la etapa protohist6rica de la provincia de Segovia. Asi mismo , esta litologia calcarea de la rampa propicia los fen6menos karsticos (cuevas , rios subterraneos , lapiares, dolinas ...); en alguna de estas cuevas como la Vaquera (Torreiglesias) tenemos constancia de su continuado aprovechamiento como habitat hasta el mismo periodo celtiberico .

De una forma general , s6lo en el fondo de los valles de los rios que la surcan o en las cercanias de las "lagunas endorreicas " es posible una explotaci6n del medio adecuado a las necesidades de "supervivencia " de algunas sociedades prehist6ricas , como ponen de relieve los abundantes hallazgos de yacimien tos del horizonte Cogotas I; estas zonas endorreicas se han producido por la ausencia de una vertiente de desagile en determinados espacios interiores , dando lugar a charcas de escasa profundidad donde el volumen de agua varia a lo largo del aflo y en cuyas cercanias se ha creado espacios edaficos de mayor riqueza en lo que surgen pastizales naturales bien aprovechables durante la primavera e inicios del verano . Sin embargo , la explotaci6n agropecuaria actual basada en las nuevas tecnicas de regadio mediante pozos subterraneos no nos proporciona una idea muy clara y objetiva de las extremas dificultade s de vida que ofrece este area. A este respecto son mas que ilustrativos los datos aportados por la geografia humana en los que se muestra la pei:-dida de poblaci6n tan notable sufrida por los pueblos de esta comarca desde los aflos cincuenta hasta hoy (REQUES VELASCO , 1983, Mapa 1 a 6). En concreto durante el periodo protohist6rico que estudiamos no tenemos constancia de que exista algun yacimiento en esta comarca salvo Coca, si bien en este caso su localizaci6n geografica puede estar matizada por otros parametro s: situaci6n defen siva, via de comunicaci6n principal, existencia de tradici6n poblacional.. ...

En definitiva , esta unidad se configura como un espacio geografico de grandes posibilidades de uso econ6mico con una aprovechamiento dual de los recursos, bien agricultura en las zonas mas bajas en el mismo borde con las llanuras , o bien ganaderia o explotaciones forestales en aquellas areas de mayores pendiente s cercanas al dorsal montafloso . A este respecto resulta muy interesante la lectura del trabajo de Jimenez Munoz y Bull6n Mata ( 1982, 99-111 ). Ademas este tipo de usos polivalentes del suelo vienen a encajar a la perfecci6n en los sistemas de explotaci6n econ6mica de los pueblos prerromanos . III. Las Depresiones Terciarias. Progresivamente , y con una inclinaci6n clara hacia el NW, la rampa da paso a un relieve de suave s colina s, que ocupan el centro y el oeste de toda la provincia de Segovia . Con facilidad esta unidad estructural se puede dividir en dos grandes zonas : la Tierra de Pinares en la parte septentrional y las Campinas Meridional al sur, separa-

La Tierra de Pinares se encuentra delimita da en su parte septentrio nal por las calizas de los paramos (Unidad IV), produ-

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LA II EDAD DEL HIERRO EN SEGOVIA tituido en realidad en un verdadero relieve plegado ubicado entre los rios Durat6n por el Oeste y Riaza por el Este. En su confonnaci6n entran grandes dovelas del z6calo -paleoz6ico desigualmente levantadas por fallas. Sus vertientes Norte y Sur son bastante complejas, rematando la primera de ellas en los paramos de Haza y Fuentecen, y la segunda en un horde sinuoso sobre la campifia del rio Bercimuel y el macizo de Sepulveda. La singularidad del relieve de la Serrezuela ha dado lugar a estudios monograficos entre los que sobresale uno de C. Cascos y G. Calonge. En su trabajo adelantan la siguiente hip6tesis acerca de la evoluci6n morfogenetica de la Serrezuela:

ciendose el contacto entre ambas unidades por medio de una serie de cuestas muy suaves, fruto de la facil erosi6n de los niveles subyacentes en esta ultima, fundamentalmente yesos. Todas estas cuestas estan enmarcadas por pequefios rios de trazado E-O, como el Cerquilla, o con direcci6n contraria como el Arroyo de las Arredondas. La importancia de este espacio de contacto en cuanto a su aprovechamiento es notablemente superior al de los arenales contiguos. La segunda zona son las Campifias Meridionales Miocenas, que ocupan todo el sector mas meridional de esta amplia unidad estructural, destacando a causa de su mayor elevaci6n (900 mts de altitud media) por encima de los arenales. Espacialmente constituye una banda de gran continuidad que ocupando todo el area septenrional a la Sierra de Ayll6n, penetra en las tierras occidentales a traves de un estrecho pasillo entre los macizos calcareos de Pedraza y Sepulveda. Estas "campifias" se pueden definir como las llanuras erosionadas de esta estructura que compone las depresiones, integradas por una litologia sedimentaria poco consolidada; estas caracteristicas dan lugar a un modelado topografico de suaves colinas con frecuentes glacis enlazando las terrazas con el fondo de los valles fluviales. Dichos materiales son de predominio detritico y terciario, salvo en las anchas vegas de los rios, puntos estos donde los sedimentos cuatemarios han creado espacios de gran riqueza edafica. El avance de este modelado erosivo deja como residuos en medio de la campifia cerros testigos u oteros en los que aun pennanece cobertera caliza; en su cima se disponen lugares de asentamiento facil y preferencial.

-Acumulaci6n de una delgada cobertera mesoz6ica sobre el antiguo z6calo levantado. -Fase tect6nica principal desde inicios a mediados del Terciario, en la que se perfilan los grandes accidentes (flexi6n del R. Riaza y fallas que separan los domos); dicha defonnaci6n da paso a un proceso erosivo que nivelaria una superficie de erosi6n. -Reactivaci6n tect6nica en el Mioceno Superior, deformandose de nuevo esta superficie, y dando lugar a las grandes lineas del relieve: fallas del R. Riaza, fallas transversales a la cuesta, ... -A fines del Mioceno un ultimo arrasamiento, matizando las deformaciones y nivelando las fallas. Y como resultado de todo ello un modelado que ha dado lugar a los enonnes espigones y cerros de facil defensa, configurandose y reorganizandose la red hidrografica actual confonne las lineas de fractura, y con una dependencia dinamica de un rio Riaza profundamente encajado en el paquete calcareo. Desde este punto de vista la Serrezuela se configura en un centro dispersor de aguas como si de una segunda "sierra" se tratase (CASCOS/ CALONGE, 1983, 45-62).

En cuanto a los aprovechamientos agropecuarios se refiere, todas las tierras de la Campifia son de gran potencialidad, con preferencia a las explotaciones cerealistas. IV. Los relieves p/egados. Representan la unidad de mas reducidas dimensiones entre las existentes dentro de la provincia de Segovia, pero en la que se concentra una mayor variedad de relieves. Su funci6n estructural parece ser ambivalente, bien sirviendo de separaci6n en su sector occidental a las Campifias de las Tierras de Pinares o bien constituyendo un macizo propio como es el "horst" de Sta. Maria de Nieva.

Morfol6gicamente este espacio puede dividirse en dos sectores, oriental y occidental. En cuanto a este ultimo esta definido por una cuesta de mas de 200 mts de desnivel (las maximas cotas superan los 1350 mts. de altura), cuyo frente se eleva por encima los pueblos de Aldeanueva de la Serrezuela y de Pradales, con unos puntos de arranque muy claros en los Navares y en S. Miguel de Bemuy, justo desde las calizas cortadas de la margen derecha del Durat6n. Por su parte, el sector oriental, con un plegamiento mucho menor, se fonna de pequefios abombamientos en el terreno, que no son otra cosa que el reflejo en la delgada cobertera de las deformaciones del z6calo, y como resultado, el relieve aparece menos abrupto y elevado.

En realidad se trata de una alineaci6n de bloques levantados duerante la orogenia alpina, en los que aflora un z6calo paleoz6ico similar al de la Sierra. Este relieve con mas de 100 kms de longitud es muy discontinuo (resulta facilmente divisible en sectores), provocando pequefias elevaciones como la de Sta. Maria de Nieva, queen ninguno de los casos Hegan a los 1000 rots de altitud. A este tramo del dorsal le siguen los suaves afloramientos de Zarzuela del Pinar, Lastras o Fuentiduefia, para culminar en una fonnaci6n de gran envergadura como es la Serrezuela.

En lo referente al tipo de aprovechamientos de la Serrezuela, aun conociendo algunos focos donde afloran tierras de buena calidad para la los cultivos de cereales, la explotaci6n tradicional y mas rentable de estos suelos pobres ha sido la ganaderia intensiva, pero al contrario que en la Sierra con un alto porcentaje de b6vidos, aqui el pastoreo se centra en los ovicaprinos. Asi mismo, se ha convertido en una de las zonas donde la perdida demografica ha sido mas patente.

El primero de estos sectores seria el que con toda propiedad puede denominarse "horst de Sta. Maria de Nieva", y se encuentra inmerso en las llanuras miocenas; de estas apenas destaca en sus elevaciones topograficas, si bien ofrece una gran diversidad litol6gica (gneis, pizarras, esquistos, granitos, ..). En ocasiones estos materiales metam6rficos presentan cizallamientos bien singulares, como por ejemplo que se observa en los alrededores de Bemardos, donde ademas, estan triturados y laminados. Tampoco falta el modelado de algunos cerros testigos, por ejemplo en Domingo Garcia o Annufia, desde cuya cota se domina toda la Campifia y el valle del Eresma. Esta caracteristicas citadas hacen posible las ubicaci6n de cualquier tipo de asentamientos, en los cuales se precisen cubrir una minimas necesidades de defensa en medio de la llanura. El Cerro de Tonnej6n o el Cerro de la Virgen del Castillo refrendan este supuesto.

Tambien encajamos dentro de esta misma unidad estructural el Macizo Calcareo de Sepulveda, solapado al Sur de la Serrezuela, pero bien diferenciado de esta. Sobresale por su mayor altitud frente a las campifias miocenas circundantes. En realidad se trata de una superficie de erosion prolongada mas alla de los rebordes de la Sierra, y cuyo papel parece estar en servir de enlace entre esta y la Serrezuela. Bien es verdad que se encuentra separado de la primera por un pasillo que comunica las campifias orientales y occidentales de la provincia. Asi pues, este macizo presenta un paisaje modulado en espigones por el R. Durat6n y los arroyos subsidiarios de este, y que van a servir de establecimientos privilegiados durante el periodo prerromano, como antes lo habian hecho las numero-

El segundo de los sectores es la Serrezuela. A grandes rasgos se trata de un espacio de mayor entidad y complicaci6n, cons9

Joaquin Banio Martin sas cuevas y abrigos perforados en las orillas de estos cursos de agua. El ultimo de los espacios adscrito a la denominacion "relieves plegados " es la Sierra de Ayll6n (en otras ocasiones se engloba dentro del Sistema Central) . Este espacio de topografia abrupta se encu·entra encajado entre el Pico del Lobo junto a Somosierra , y Grado del Pico , ya en las estribaciones de la soriana Sierra de las Cabras . Entre ambos puntos se produce una ascension escalonada desde el limite de Soria y Guadalajara hasta Somosierra . Como sucedia en este tramo del Sistema Central, la linea de cumbres mantiene una alineaci6n en direccion Este-Oeste , ligeramente retocada por modelados glaciares y periglaciares , y donde los rios marcan incisiones profundas . Si partimos desde el lado occidental hasta el oriental nos encontramos con una litologia constituida por materiales metamorficos , cuarcitas , y pizarras , agrupadas en pequefios pliegues con una direcci6n herciniana NW-SE ; solo en el area de Grado del Pico cambia el panorama litol6gico hacia materiales de tipo secundario, tambien plegados . Un interes muy especial tienen en la Sierra de Ayllon los pasos de comunicacion entre las dos vertientes , entre los que destacan el Puerto de la Quesera , aguas arriba del Riaza y el de Grado del Pico, en la cabecera del Aguisejo ; a traves de ambos se pone en contacto el centro de la Meseta Norte con el Alto Jal6n y el Alto Tajo, y desde estos el Valle del Ebro. Su importancia durante la Edad el Hierro a nuestro entender es mas que considerable , si tenemos en cuenta por ejemplo las conexiones de ciertos materiales arqueologicos de las necropolis de Ayll6n ode Sepulveda con los aparecidos en los cementerios de las parameras sorianas y alcarrefias . Y estos contactos y relaciones culturales solo fueron posibles de una fonna rapida remontando estos pasos montafiosos de las tierras orientales de la provincia de Segovia. V Los Paramos.Esta ultima unidad de la geografia segoviana se configura como una de las formas mas tipicas de la llanura sedimentaria de la Meseta Norte. En ella podemos destacar dos rasgos de indudable importancia morfol6gica : a) Horizontalidad o reposo discordante sobre los materiales paleozoicos o mesozoicos . b) Resistencia variable que provocara una erosion diferencial. La formacion de los paramos parte de los depositos tipicos del Terciario. Como fruto del rejuvenecimiento postplioceno se ha producido un gran impulso en la acci6n erosiva del Duero y s~s afluentes , lo que ha provocado la ruptura de dichos depos1tos, que a partir de una pequefia incision lineal ocasiona el progresivo ensanchamientos de sus laterales ; en ciertos casos la erosion que aun hoy sigue actuando sobre las cuestas desforestadas ha dejado reducido el paramo a un relieve en forma de mesas , tesos , cerros-testigo , o espigones , ..., en alguno de los cuales, tal como sucede en el caso de Cuellar, se han asen~do poblaciones prerromanas . De este modo , los paramos no solo se componen de las comisas interfluviales ode rafia sino tambien de valles encajados con sus respectivas cuesta's. En ese sentido es, pues, una unidad estructural de caracte r dual, que V Cabero define morfologicamente como plataformas estructurales y topograficamente como interfluvios separados por valles de extension y anchura variables . Con seguridad una de las funciones mas importantes de esta unidad dentro de la provincia de Segovia es servir de limite a las campiiias onduladas y, sobre todo , a la depresi6n de los arenales de Tierra de Pinares . Asi, dentro del espacio segoviano podemos distinguir dos areas: 1.La primera y mas amplia serian los "paramos del Norte " en el mismo limite con las provincias de Burgos y Valladolid, con una altitud que oscila alrededor de los 900 mts.

Se constituyen como una superficie perfectamente aplanada , rematada por un estrato calizo de distinta resistencia , que da lugar a coberturas totalmente rocosas o simplemente provistas de una delgada capa de tierra apisonada, segun puede verse en los paramos de Vegafria, Olombrada o Fuentes de Cuellar. Estos paramos del Norte en su parte mas meridional se configuran como el limite preciso de los arenales de Tierra de Pinares , y sobre los que se hallan colgados unas decenas de metros . Esta linea de separaci6n esta marcada por el curso del rio Cerquilla, que con una direcci6n E-0 diferencia la perfecci6n las tierras fertiles las cuestas del paramo o de su propia vega , de las arenas improductivas . Respecto al sector mas septentrional , los paramos se mantienen sin soluci6n de continuidad hasta el mismo valle del Duero . Las posibilidades de aprovechamiento de las pequefias comarcas creadas por el modelado fluvial de cauces amplios son muy satisfactorias para los cultivos agricolas, puesto queen el fondo de los valles las tierras son fertiles . No ocurre lo mismo con la cobertera de los paramos, de calidad inferior y explotaci6n dific il a causa del afloramiento rocoso, si bien en la actualidad se encuentra intensamente explotada gracias al regadio de pozos subterraneos . 2.- El segundo area, bien diferenciada y alejada del anterior, son los paramos del Oeste de la comarca de Ayll6n, con unas dimensiones mucho mas reducidas que los paramos del Norte , aunque con una altitud media mayor (1100 mts). Ademas , no estan coronados por calizas sino por dep6sitos de rafias. Estos paramos , fruto de la erosion progresiva de Ios rios, se constituyen mesas poco elevadas de su entomo , a modo de simples interfluvios . En ellos son bien caracteristicos los frentes de carcavas , en los cuales la naturaleza de los materiales poco consolidados y la deforestaci6n acumulativa ocasionada durante siglos han provocado una acentuacion de los procesos erosivos . Sus posibilidades de aprovechamiento agricola son menores queen los paramos del Norte , si bien durante las temporadas lluviosas suelen aportar un medio apropiado para el pastoreo de ganados .

Variaciones geomorfologicas

A la hora de estudiar en las paginas precedentes estos procesos geomorfologicos generales que han dado lugar a las formas del relieve actual dentro de la provincia de Sego via, hemos obviado realizar de manera ponnenorizada un analisis de las hipoteticas transformaciones ocurridas durante el Holoceno . Recientemente ha salido a la luz un estudio sobre el medic ambiente en yacimientos del I Milenio a.C. en el Duero Medic , y aunque el territorio segoviano no ha sido incluido de manera concreta, en else apuntan datos de notable interes para tener en cuenta en el territorio segoviano , pero especialmente en toda la franja norte limitrofe con las provincias de Valladolid y Burgos (CALONGE 1995, 529-539). Las variacione s que destaca son las debidas a recubrimientos por aluvi6n , a procesos clinotr6picos de ladera con depositos de coluviones ya movimientos de arenas en zonas especificas como la Tierra de Pinares . Tambien las investigacione s realizadas y los resultados obtenidos afios antes por Burillo, Pena y Gutierrez (1981, 1-60) en una colaboraci6n ejemplar entre geomorf6logos y arque6logos, dentro de algunos asentamiento s del Valle del Ebro , ofrecen unas conclusione s que, sin duda, puede n semos de alguna validez. No en vano en dichos asentamientos se han instalado nucleos ibericos , cuyo sincronismo con la cronologia existente para la II Edad del Hierro en la Meseta No rte es mas que manifi esto . Incluso el paralelismo tambien se observa en

LA II EDAD DEL HIERRO EN SEGOVIA cuanto al regimen de aprovechamientos economicos y explotacion del area espacial de cada yacimiento. Por otra parte, las condiciones climatologicas generales de la P. Iberica durante este periodo, inductor principal a todas luces de los procesos geomorfol6gicos en cuestion, debieron de ofrecer una riotable similitud entre ambos espacios geograficos, aunque en el valle del Ebro el indice de continentalidad, y, por tanto, de aridez es ligeramente superior al de este sector Sur de la Cuenca Media del Duero ; la influencia es mas que notoria en este aspecto. Bien es verdad que en dicho proceso la actuacion antropica personalizada y propia de cada yacimiento ha debido tener un peso grande en el desarrollo geomorfol6gico posterior , ya de un modo positivo al realizar obras de contenci6n que eviten el deterioro natural, ya de un modo negativo al eliminar la cubierta vegetal-forestal acelerando con ello todo el proceso. La valoraci6n puntual de su influencia en la destrucci6n , arrastre , acumulaci6n , disloca ci6n estratigrafica, etc ..., sent realizada en el memento de describir el medio fisico de cada uno de los yacimientos . Esta valoraci6n local nova mas alla de nuestra propia observaci6n y conocimiento ; una opinion cuya pretension no deja de ser muy modesta . Este analisis general tendra una mayor aproximacion en el punto referente a los aspectos climatol6gicos , cuya importancia es bien destacada . A todas luces estamos ante un proceso de una incidencia preferentemente local, queen modo alguno ha dado lugar a un cambio radical en las condiciones basicas del relieve, a partir del cual se puede presuponer un ambiente muy distinto al queen estos momentos encontramos . No pasa de ser un ligero retoque , cuyo significado es un pequeiio avance en la evoluci6n del medio fisico, poro con un influjo que no ha cambiado ni trastocado las distintas unidades estructurales en que se ha dividido este espacio geografico. En las investigaciones ya citadas del Valle del Ebro , los dos procesos mas significativos serian la regulacion de las vertientes, con causa directa en un enfriamiento climatico coincidente culturalmente con los inicios del Bronce Medio y, tal vez, del Hierro Ly una posterior incision-encajamiento de los torrentes , relacionado por dichos autores con unas nuevas condiciones climatologicas, probablemente mas templadas , calidas y secas que las indicadas para la fase anterior . Segun la referida investigacion, " ...con posteriori dad a la epoca iberica (siglos VII-VI a.C.), sin poder precisar mas, se produjo un aumento de las temperaturas, acompaiiando las escasas precipitaciones que registra el clima de esta zona, que causaria estos efectos de incision lineal..." . Tal proceso llegaria hasta epoca medieval , momento en el cual parece que se desarrolla otra nueva fase acumulativa . A este pequeiio Optimo Climatico del Subatlantico seguira la denominada Pequeiia Edad del Hielo durante los siglos XVI-XVII (XVIXIX) (paralelizable con la ocurrida durante el I Milenio a. C, que supuso la acumulacion de vertientes) y una fase posterior de incision en el relleno de las carcavas que llega hasta nuestros dias. Esta ultima se atribuiria a las nuevas condiciones climaticas (recalentamiento posterior , ...), existentes en el momenta actual.

forestacion , segun plantearemos mas adelante, pudo ser localmente muy importante , y por tanto , provocar la reactivacion de esta serie de procesos geomorfologicos en ese mismo punto . Como ejemplos que corroboran este deterioro en nuestro espacio geografico durante la Edad del Hierro estan principalmente los yacimientos ubicados en espigones calcareos , casos de Los Sampedros (S. Miguel de Bemuy) , el de Sepulveda, o el de La Altipared (Montejo de la Vega). En todos ellos el arrasamiento ha sido muy significativo , apareciendo muy dispersos en ladera los restos arqueol6gicos, o bien como sucede en el primero de ellos repartidos por el fondo del rio Duraton, que bordea la base de este murallon calcareo. En consecuencia, la plataforma de asentamiento en la cima se muestra despojada en buena parte de cualquier rastro de estructuras o materiales arqueol6gicos muebles. Los suelos En primer lugar, es preciso anotar que el suelo, sea de tipo agricola, ganadero o forestal , se constituye en un recurso de primordial importancia con el cual se debe contar a la hora de hacer una apreciacion sobre las posibilidades economicas de las poblaciones de la II Edad del Hierro en nuestro espacio geografico , pues su vida depende de el. Bien es verdad que su utilizacion se ve limitada por los facto res fisicos y por las tecnicas de producci6n o tecnologia que se le aplique . Elementos como la topografia , relieve, o clima, y las condiciones que de ellos se derivan, principalmente las climaticas , vinculan de una forma notable la capacidad agricola y productiva de los suelos . Y dentro de estos ultimos factores es preciso destacar por su mayor influencia : -El rigor de las temperaturas . -La escasez e irregularidad de las precipitaciones . -La aridez . Bajo estas condiciones el suelo exige unos cultivos de "aiio y vez", a fin de hacer posible la recuperacion de la fertilidad y de la humedad . Y todo ello en una tradicion de monocultivo cerealista heredada de unas generaciones a otras . Solo en tiempos muy recientes, con la introduccion de nuevas tecnicas de explotaci6n (laboreo en profundidad , fertilizantes quimi cos, regadio ,...) parece haber cambiado esta tendencia secular. Otro factor a tener en cuenta en los analisis de los suelos es su grado de acidez o PH, indicativo de la evoluci6n que sufre la roca madre en su descomposicion progresiva , e intimamente ligado a la litologia correspondiente de cada una de las unidades estructurales de la provincia . En definitiva , la bondad de un cultivo tambien depende de este factor, y de que se mantenga entre unos niveles determinados para cada una de las especies en cultivo . En Segovia el grado de acidez oscila entre 6,6-7,3 en la zona Noroeste y 7,4-8,4 en el centro de la misma . Las caracteristicas actuales de los suelos segovianos no deben de ser muy distintas a las existentes durante la II Edad del Hierro, si bien en la actualidad el uso continuado ha ocasionado un mayor empobrecimiento, subsanado por la introduccion de los abonados artificiales . Lo que si debe de haber sufrido una variacion sustancial es el suelo libre, deforestado , y, por tanto, util para poder ser explotado agricolamente .

Todos estos aspectos y causas analizados en su dia por Butzer (1980) ban sido objeto de investigacion por parte de estos autores en el Cerro del Castillo de Alfambre (Teruel), confirmando la incidencia del clima con sus diferentes fases o cambios intra-holocenos en los procesos erosivos . Ademas , apuntan otra serie de causas coadyuvantes : actividad neotectonica , desforestacion con fines pastoriles , agricolas o de construcci6n , ...., aunque estas no pueden ser de tanta importancia como en aquellos lugares en que la densidad demografica es elevada . Una presion demografica similar es tambien atribuible a nuestra zona de estudio, aunque la incidencia de la des-

Tipos de suelos A la hora de efectuar una descripcion de los suelos de la provincia intentaremos hacer referencia expresa a cada una de las unidades estructurales en que quedo dividido nuestro espacio geografico . Para tal cometido se ha tornado como base de analisis los datos ofrecidos por el Mapa de Suelos de Espana , y los mas especificos del Mapa de Cultivos y Aprovechamientos de la provincia de Segovia, complementando ambas valora11

Joaquin Barrio Martin ciones con otros trabajos puntuales. Si bien el sistema de clasificacion en estos dos mapas es distinto, en el primero haciendo uso de las denominaciones ya clasicas, mientras que en el segundo se toma el sistema Soil Taxonomy (BUOL/ HOLE/ McCRAKEN, 1983), el resultado muestra una distribucion asimilable de unQ a otro .

Estos suelos , formados sobre una litologia preferentemente arcillosa, tienen un desarrollo bien apreciable del perfil, aun que pobres en materia organica Debido al excelente mantenimiento de la humedad entre los campesinos se Jes conoce el nombre de tierras de ''tempero", "suelos de miga", o tierras de "pan llevar'', haciendo mencion a su notable aptitud cerealista. A grandes rasgos vendrian a ocupar las Campinas Meridionales de todo el centro de la provincia .

Por nuestra parte nos vamos a cefiir principalmente a la seriaci6n clasica del Mapa de Suelos, puesto que para se hace mas -lierras pardas meridionales sobre rocas metam6rficas comprensible; no obstante, haremos una alusion especifica al (No tienen clasificacion especifica en la Soil Taxonomy) . segundo de los sistemas cuando este nos permite aclaraciones o matiz.aciones de interes. Teniendo en cuenta el regimen de Dichos suelos se ban constituido sobre los leves afloramientos humedad , cuya influencia en los suelos ya hemes destacado, de pizarras paleozoicas del Horst de Sta. Maria de Nieva, en Segovia puede dividirse en dos zonas: medio de las Campinas Meridionales , con un desarrollo reducido , y una escasa capacidad para conservar la humedad . Su Zona I) Definida por un regimen de humedad UDICO aptitud de cara al aprovechamiento de tipo agricola no pasa de se corresponde con el dorsal montafioso , incluyendo el calificarse de tipo medio . . relieve plegado de la Sierra de Ayllon . Zona II) Bajo un regimen de humedad XERICO el -Tierras pardas sobre dep6sitos alogenos pedregosos y resto de la provincia. suelos relictos de terra rossa (S.T . ALFISOLS Haploxeralfs/ Rhodoxeralfs ). En consonancia con estos factores indicados los tipos de suelos son los siguientes : Se trata de suelos con un suficiente grado de desarrollo en su perfil , del que se deriva una capacidad d e tipo medio en rela-Tierras pardo hfunedas y de praderas alpinas (Soil cion a su aprovechamiento especificamente agricola. Taxonomy ENTISOLS/ INCEPTISOLS/ ALFISOLS) Udorthens/ Haplumbrepts/ Hapludalfs). Su dispersion provincial es variada ocupando gran parte de la Campiiia Miocena y de los Paramos al Norte de la Sierra de El asiento sobre una litologia de granitos y gneis da lugar a Ayllon , una estrecha franja al Nordeste en el limite con la suelos acidos , con una hwnedad elevada durante gran parte Tierra de Arevalo, y gran parte de las tierras de Valtiendas, del afio y un rigor de las temperaturas extrema durante el invierno. Estes suelos son muy ricos en materiales organicos Sacramencia, ... en litnite mismo con la provincia de Burgos . en descomposicion, sin embargo, estan escasamente desarro-Suelos calcareos y xero-redsinas dispuesto sobre llados a causa de asentarse en pendientes elevadas, en las que material consolidado. (S.T. INCEPTISOLS/ ENTISOLS). la velocidad de erosion del perfil iguala o supera la de su propia formacion. Las mejores aptitudes de este tipo de suelos, De un modo general puede calificarselos como suelos muy siempre escasamente productivos, son las forestales y las pobres en materia organica, en los que varia notablemente el ganaderas; estas ultimas con un aprovechamiento condicionaespesor , y, por tanto, el grado de desarrollo en funcion del cual do a la estacionalidad, relacionada a su vez con la altitud y las se van a dar las posibilidades de aprovechamiento. Sohre los condiciones climatologicas de cada afio. Su distribucion se Paramos del Norte , estos suelos procedentes de la decalcifiproduce en todo el dorsal serrano. cacion del substrato calcareo pontiense , tienen un proceso de evolucion del perfil con profundidad suficiente , manteniendo -Tierra parda meridional sobre rocas igneas (En la clabien la humedad en su interior. Todo ello hace posible una sificacion S.T. se encuentra integrada dentro del primer tipo de clara aptitud agricola, calificable de tipo medio, que solo camsuelos). bia hacia tipos mas altos, cuando la profundidad es mayor. Vienen a ocupar estos suelos todo el area de transicion entre el En las superficies de erosion calcareas como los Macizos de dorsal montafioso y las campiiias meridionales, esto es, el pieSepulveda o Pedraza, el reborde inmediato a la ciudad de demonte o rampa de erosion. Con una litologia tambien a base Segovia, o buena parte de la Serrezuela , esta clase de suelos de rocas igneas o metamorficas deterioradas , da lugar a suelos muestra un desarrollo mas reducido , aflorando en ellos rapi de caracter acido, con un desarrollo reducido en profundidad , damente la roca madre en superficie , y por tanto , acortando abundancia de materia organica y escasez de arcilla. En ellos mucho la capacidad productiva , que puede llegar a ser casi la humedad edafica aun se mantiene muy alta. nula para los cultivos agricolas , si bien pueden y son aproveEstos suelos , salvo determinados reductos encajados en el chados como excelentes pastos de temporada. fondo de los valles donde la acumulacion de arcillas hace -Suelos aluviales (S.T. ENTISOLS Xerofluventes). posible el cultivo de algunos cereales de bajo rendimiento , manifiestan una aptitud orientada hacia la explotacion ganaLa caracteristica mas destacable de estos suelos, constituidos dera. por los dep6sitos aluviales de los niveles bajos de los valles de los rios y otros cursos de agua, es su profundidad. Ademas , -Laschmaso arenales(S.T. ENTISOLS/Quartzipamments ). propiedades como su formacion reciente , la textura limo-arciEstos suelos tienen un perfil sin ningun tipo de desarrollo, y en llosa, la riquez.a en materia organica, la acidez equilibrada, su el que no se aprecia diferenciacion alguna de horizontes . penneabilidad y capacidad de aireacion , ...., le definen como Carecen de toda actitud para la explotacion agricola o ganade un suelo de alta productividad de cara a los aprovechamientos ra, salvo en aquellas zonas donde la existencia de lagunas y cultivos agricolas . endorreicas provocan pequeiios mircroespacios donde crecen Segun la valoracion de Buol este tipo de Entisols , formados pastos estacionales de buena calidad. En la actualidad estas mediante una acumulacion de suelos fertiles , son muy apredunas , instaladas en toda la parte septentrional de la ciados en la agricultura primitiva por su capacidad para pro Depresion , estan cubiertas totalrnente de coniferas. ducir cereales sin recurrir a su inmediata fertilizacion. -Tierras pardas meridionales (S. T. ALFISOLS/ INCEPLa dispersion de los suelos aluvi ales se pro duce en todos los TISOLS Haploxeralfs/ Xerochrepts ). 12

LA II EDAD DEL IDERRO EN SEGOVIA cursos medio-bajos de los rios, con mayor intensidad en el tramo ya cercano a su confluencia con el rio Duero. Entre ellos podemos destacar la vega del Eresma, la del Durat6n a la altura de Fuentiduefia, la del Riaguas-Bercimuel, ... En la mayoria de estos casos los suelos de aluvi6n van a marcar zonas de preferente ubicaQion de los asentamientos conocidos en la provincia de Segovia durante la II Edad del Hierro.

La hidrologia Huelga decir el papel destacado que este tipo de recurses tienen para el mantenimiento estricto de la vida del hombre, y mas en estas sociedades prehistoricas donde no se cuenta con unas posibilidades de control y regulaci6n como sucede hoy en dia. Sin duda, el agua debi6 de tener una importancia comparable a la de los recursos de la vegetaci6n, o a la de los animates salvajes y domesticos utiliz.ados para su sustento.

a ciertos poblados pudiese realizarse por medio de aguas subtemineas, cuando estas afloran espontaneamente a la superficie dando lugar a fuentes, manantiales, o pozas; adelantamos en este momento la posibilidad de que poblado prerromano de Cuellar se abasteciese por medio de los numerosos manantiales existentes dentro del recinto y en sus inmediaciones. Ademas, el mismo abastecimiento podria suplirse recogiendo y conservando el agua de lluvia en aljibes o balsas. Este tipo de recursos hidricos, aunque muy secundarios frente a lo que pueden representar los rios o los arroyos, sin embargo puntualmente debieron mantener una incidencia destacable al permitir un control mas facil por el hombre. Por el contrario los rios no debieron de sufrir una clara intervenci6n humana durante este periodo protohist6rico, ya que como afirma A. Cabo no sera hasta epoca romana cuando se haga plenamente patente esta incidencia A parte de esta valoraci6n del medio "fisico-agua" para la vida de estas sociedades antiguas, la primera caracteristica a destacar de la red hidrografica es su actuacion como agente erosivo modelador del medio, arrasando penillanuras, rompiendo los paquetes estratigraficos, depositando aluviones, ensanchando y rehundiendo los valles, ...Una red hidrografica que ha evolucionado hasta llegar a su estado actual partiendo de los procesos formativos de la orogenia alpina Su actuacion durante el Cuaternario ha quedado manifiesta en los dep6sitos de las terrazas.Sin embargo, desde los inicios de la Edad del Hierro hasta la actualidad los caracteres generales de la red hidrografica de Segovia deben de haber evolucionado de modo escasamente apreciable, aunque en estos ultimos siglos la incidencia antr6pica con la construcci6n de embalses, canalizaciones, ..., si ha motivado un cambio. De todos modos, aun hoy sigue modelando el paisaje de una forma lenta y apenas perceptible, pero con un caracter permanente en torrentes, carcavas y arroyos.

Y es mas, la influencia no solo es ejercida sobre el propio hombre, sino sobre el conjunto de los aprovechamientos agricolas o ganaderos en los que se basa fundamentalmente la economia de estos pueblos de la II Edad del Hierro. Aun pensando que el caracter de esta forma de explotacion puede variar, inclinandose por un lado bien hacia sistemas agricolas , bien hacia sistemas ganaderos, o por otro hacia un mas 16gico sistema dual dependiendo de la potencialidad y utilizaci6n de las posibilidades del medio, lo que indudablemente no cambia es la supeditaci6n que estos sistemas tienen a cualquier tipo de recursos hidricos (rios, regatos, manantiales, lagunas, charcas, balsas, acequias, ...). En torno a estos cursos de agua se crean los espacios de mayor riqueza y productividad, y por tanto, los espacios que soportaran una preferente utilizaci6n. A todo esto habria que aiiadir en la hidrografia de nuestro espacio geografico un valor primordial; esto es, el trazado que mantiene dentro de Segovia corta de un modo transversal cada una de las unidades estructurales, creando entre ellas una mas facil intercomunicaci6n, al menos desde el punto de vista fisico, y seguramente tambien para las poblaciones que habitan en cada una de estas unidades. Por tanto, pone en contacto las sierras con los paramos, estos con las campiiias miocenas,etc ...

Esta actuaci6n erosiva fluvial ha sido la responsable de la construcci6n de los principales accidentes de la denominada llanura sedimentaria y en especial de los paramos. Para dar lugar a las vegas y terrazas, los rios deben de haber discurrido largo tiempo sobre superficies amplias, modelando valles en forma de artesa disimetrica, en los cuales uno de los margenes acumula las terrazas y la vega, y el otro unicamente el escarpe. En la confluencia de algunos rios (Voltoya-Eresma, Moros-Eresma , Piron-Cega, Aguisejo-Riaza, CegaCerquilla, ... ) estos dep6sitos aluviales constituyen vegas de mayor amplitud, y de gran utilidad para la explotacion humana, como se pone de relieve al comprobar el buen nfunero de yacimientos que durante este periodo prerromano surgieron en estos enclaves. De todos modos, en nuestra provincia estas tierras de vega no pasan de ser espacios muy reducidos si se comparan con la amplitud y extension alcanzada en el centro del valle del Duero, o tal como sucede en algunos de sus grandes afluentes de la margen derecha, caso del Pisuerga, del Arlanz6n, ...

Dificilmente puede pensarse que estos rios, poco caudalosos y vadeables por numerosos lugares, hayan podido convertirse en una barrera fisica infranqueable para la comunicaci6n entre las distintas comarcas segovianas. En este sentido es preciso afirmar que el rio Durat6n ha sido considerado hipoteticamente como una frontera natural, como un limite entre los pueblos celtibericos habitantes de estas zonas, vacceos a la iz.quierda y arevacos a la derecha. Lo que si resulta evidente, pues, es su disposicion como "corredores natural es", desempefiando un papel de verdaderos ejes de comunicacion no solo local, sino interregional, al hacer posible el trazado, y, por tanto, el acceso, siguiendo su curso desde el mismo centro de la Cuenca del Duero, a las regiones inmediatas de la Submeseta Sur, e incluso a las tierras orientales colindantes al Valle del Ebro.

Otro rasgo a destacar en la red hidrografica de Segovia es su caracter subsidiario del Duero, desembocando todos estos afluentes en el tramo correspondiente a su curso medio, distante del limite provincial un minimo de una decena de kilometros, con lo que los espacios aluviales mas amplios quedan fuera de las tierras segovianas.

En paginas precedentes ya aportamos algunos datos sobre las caracteristicas de la red hidrografica en el momento de hacer el analisis de las unidades estructurales del relieve segoviano; ahora, nuestra intenci6n es valorar de una forma mas minuciosa este aspecto basico dentro de la propia conformacion del medio fisico en que estamos inmersos.

La organizacion de este trazado viene definido por su inclinacion consecuente hacia la vertiente atlantica, a causa de las presiones ejercidas por los movimientos terciarios en el bloque paleozoico de la Meseta; en relaci6n a ello toda la Cuenca del Duero se organiza en una direccion aproximada E-O. De este modo, los afluentes de la iz.quierda comprendidos en la provincia de Segovia siguen una orientacion general N-S, provocada tanto por el nivel de inclinacion de la vertiente como por la direccion del eje del Sistema Central, cabecera de los

En este sentido, en un afan de mayor precision se puede apuntar que no todos los recursos hidricos son canalizados a traves de la red hidrogra:fica, ya que en las tierras segovianas contamos con la existencia de zonas endorreicas, que dan lugar a lagunas, charcas, ... Recientemente Calonge (1995, 531-532) ha valorado acertadamente este mayor nivel freatico mas somero y la disponibilidad de un caudal de mayor envergadura que el actual . Asi, incluso es posible que el abastecimiento 13

Joaquin Barrio Martin principales rios. En consecuencia, las diferentes cuencas de los rios provinciales tienen entre si un trazado subparalelo en relacion con este eje N-S . i,Cwiles ban sido, a grandes rasgos , los efectos de esta incidencia fluvial sobre cada una de las unidades estructurales? A este respecto, D. de Cortazar lo atino a describir con las siguientes palabras: " ....Cual condiciones generales del curso de todos estos rios puede decirse que las corrientes del pais (Segovia) no marchan por quiebras preexistentes , sino como habiendose abierto su cauce propio entre las rocas, unas veces duras , blandas otras, ya en las arenas, ya en el granito, las piz.arras, las margas , o las calizas , siendo de advertir queen muchos sitios , principal mente en la formacion cretacea, las aguas han tenido que cortar casi a pico 60 y 80 metros de altura para dirigi.rse al Duero buscando la linea de maxima pendiente " .

De una forma pormenorizada puede deci.rse que la Sierra hace el papel de cabecera de la mayoria de las redes hidrograficas ; esta funcion tambien es compartida por la Serrezuela y los Para.mos , aunque en este caso se trata de cursos de menor importancia, y en cierta medida subsidiarios de los nacidos en el Sistema Central . Entre los horts de materiales resistentes (granitos o gneis) se aislan pequefias fosas que , junto con las grandes lineas de falla, orientan la escorrentia , recogida, a su vez, en la cuenca respectiva. El ordenamiento de esta red tiene caracteristicas especificas en cada uno de los sectores en que se encontraba dividida esta unidad, teniendo en cuenta, tan.to la direcci6n de las fallas como disposicion de las pendientes. Asi, en el sector de Somosierra-Guadarrama, el de mayor siinplicidad morfologica al estar compuesto por un solo bloque estrecho, elevado y aislado, la escorrentia con direccion SENW da lugar a cabeceras en forma de abanico siguiendo la inclinacion de la pendiente. En el segundo sector, en Guadarrama, formado por bloques paralelos de gran elevaci6n (Pefialara, La Atalaya, .. ), las cabeceras de los rios Eresma, Valsain o Cambrones, discurren por estrechas depresiones con una direcci6n oscilante entre NE-SW y N-S. Y finalmente , en las Sierras de Malagon y Quintanar, en el sector masoccidental, donde el relieve muestra un mayor ensanchamiento y desarrollo , el rio Voltoya discurre por la unica fosa tect6nica interior.

la citada cavidad. Desde la Rampa los rios se abren paso hacia la llanura miocena manteniendo, por lo general , la direcci6n basica de la escorrentia SE-NW . En las campifias del sur de la provincia con una litologia detritica y terciaria, los rios discurren por valles amplios y pianos , de vegas fertiles. Solo cuando el z6calo paleoz6ico aflora se produce una erosion dura y encajada . siguiendo el propio cizallamiento de las rocas metamorficas ; esto puede observarse en el curso medio del Eresma a su paso por la comarca de Carbonero-Bernardos . En cambio , sobre las arenas albenses deleznables de la Tierra de Pinares los valles suelen ser amplios , dependiendo su profundidad de la existente hasta el substrato de rocas duras sobre el que invariablemente se asientan. Un buen ejemplo de ello seria el curso del rio Cega . Al llegar a los Param.os del Norte , sobre las mesas calcareas de traz.ado horiz.ontal los cmsos fluviales forman cauces amplios con fondos pianos y abiertos , como sucede en el valle del Duraton a su salida del embalse de las Vencias . Tambien los Paramos sirven de cabecera a rios mas pequefios , entre los que cabe citar el Cerquilla, el Arroyo de la Hoz o el Arroyo Torrubias ; en ellos la direccion varia en relaci6n al trazado general tomando un eje E-O hasta su desembocadura en los dos afluentes principales, Cega y Durat6n . Por su parte , en los denominados Paramos de Ayll6n , con una altitud mayor cercana a los 1100 mts, los rios se ban encajado con faci~ dando lugar a unas vertientes tipicas de carcavas entre las que se interponen interfluvios pianos . En cambio, los relieves plegados dela Serrezuela, en funcion de su mayor elevacion sobre las llanuras o depresiones circundantes, se ban constituido en una unidad de dispersion de aguas, si bien se trata siempre de cursos de pequefia entidad. El tipo de valles varia de una a otra zona, asi mientras en el sector Oeste sobre los materiales secundarios se forman valles de profundas carcavas (por ejemplo, en los Castros), en el Este la red hidrografica es muy profunda en consecuencia con la proximidad de captacion del rio Riaza, dando lugar a valles con cafiones estrechos y encajados al cortar los grandes paque tes de calizas del area de Montejo de la Vega En cuanto al relieve de la Sierra de Ayl16n, con una litologia de material es metam6rficos (pizarras y cuarcitas ), los rios discurren por profundas incisiones, muy cercanas a la propia cabecera. En este caso la direcci6n general del plegamiento herciniano (NW-SE) ha condicionado un trazado de la red hidrografica ligeramente distinto al del resto de los rios provinciales. Sin embargo , una vez salen de estos relieves , recu peran la inclinaci6n general en su discurrir hacia el Duero .

Al adentrarse en el piano inclinado que supone la superficie de erosion de la Rampa, los rios se adaptan a dicha inclinaci6n , encajandose en ella Sin embargo, en esta unidad la formaci6n de los valles variara segun la constitucion litologico- geol6gica de cada una de las zonas; asi, sobre materiales muy resistentes como, los granitos se desarrollaran valles de perfil en "V" con vertientes irregulares donde abundan conjuntos de lajas y bolos. En las caliz.as, mas facilmente erosionables y de menor espesor , el encaje de los rios forma un curso amplio con las vertientes limitadas por frentes de arenas acarcavadas , protegidos por pequefios cejos caliz.os. Cuando estos paquetes son masespesos y consolidados , como sucede en los alrededores de Segovia, Pedraza, Torreiglesias , ..., se crean valles estrechos con fonnas de hoces y cafiones , en los que suelen abundar los fenomenos karsticos. Los asentamientos arqueologicos en estos espacios son muy significativos , tanto en poblados al aire libre ocupando estos espigones calcareos , como en las cuevas abiertas en sus paredes.

Uno de los aspectos de incidencia fundamental para conocer el regimen y el caudal de la red hidrografica es el referido a la cliinatologia, a cuyo estudio puntual dedicamos uno de los apartados de este capitulo. A grandes rasgos, las caracteristicas pluviometricas serian las siguientes:

+ I 000 mms . en fonna de nieve y agua : La Sierra . +- 900 -700 mms. en la zona de la Rampa y las tierras altas del Macizo de Sepulveda y la Serrezuela.

+- 500 mms. en las Depresiones y en los Paramos . Ademas , esta cantidad de precipitaciones tiene un ca.meter estacional e interanual en su modo de producirse , provocando un caudal abundante en primavera y una disminuci6n acentuada en verano. A esto hay que sumar otro factor: la fuerte insolaci6n de este clima arido continental que ocasiona una evaporaci6n notable. Sin duda, una condici ones similar es con ligeras oscilaciones se debieron dar en los siglos anteriores al cambio de era. En la actualidad el caudal de los rios est.a muy

Seguramente el caso mas caracteristicos es el de la confluen cia de los rios Viejo y Pir6n , con cuevas tan importantes en la prehistoria de la Meseta como La Vaquera, y un buen numero de habita ts exteriores , entre los que se cuentan los prerroma nos del Cerro de la Sota y el Cerro Castrejon, este ultimo sobre 14

LA II EDAD DEL IIlERRO EN SEGOVIA marcado por la intervenci6n del hombre, quien con el regadio masivo de las tierras de los margenes llega a desecar completamente alguna de estas corrientes de agua. Calonge apunta en su estudio citado que el nivel de "aguas normales" seria mas alto en la Edad del Hierro,en raz6n de la dinamica hidrol6gica y geomorfogenetica . De todos los rios provinciales son el Durat6n y el Eresma los que llevan un aporte mayor de agua, y solo de este ultimo conocemos el volumen de su caudal- 4 metros cubicos/s- en la actualidad. Este volumen aumenta progresivamente desde la cabecera de la Sierra hasta su desembocadura en el Duero conforme se le van uniendo riachuelos y regatos.

cia si queremos retrotraemos a las oscilaciones detectadas durante esta etapa prerromana, relacionandolo con las seriaciones analiticas obtenidas para otras regiones de la P. Iberica, y con las esporadicas noticias recogidas de las fuentes hist6ricas antiguas. Es preciso antes de adentramos en este analisis, hacer una valoraci6n de la incidencia de los caracteres climatol6gicos sobre el desarrollo de las sociedades humanas, y en especial , de los grupos en un estadio cultural y socioecon6mico similar al detectado durante la II Ecladdel Hierro. Ademas, aspectos del medio fisico comentados con antelaci6n como el relieve y, sobre todo, la hidrografia estan intimamente relacionados con este; la cantidad y modo de producirse las precipitaciones, su canalizaci6n como recursos hidricos disponibles, y su actua ci6n como agente erosivo-modelador del relieve se encuentran en franca dependencia del tipo de clima existente dentro del espacio geografico en cuesti6n.

Asi mismo , influyen en el caudal la naturaleza del roquedo (capacidad de absorci6n, retenci6n o escorrentia de agua; inclinacion de la pendiente en el desaguado, ...) y la cobertera vegetal existente en la cuenca (favorece las precipitaciones, regulariza y amortigua la escorrentia, ...). De este modo, en los glacis de la rampa o en los paramos desforestados la escorrentia es muy nipida, provocando y acentuando la irregularidad del caudal (este solo puede llegar a existir en el curso de grandes tonnentas durante el verano o el otoiio ), y lo que es peor, un arrasamiento de las tierras hacia el fondo de los valles.

Como muy bien apunta A. Garcia Sanz (1977, 23-ss) en su monografia del Antiguo Regimen en la provincia de Segovia 1500/1814- , son las condiciones climaticas la mayor limitaci6n para el cultivo de la tierra en esta zona castellana, y mas en sociedades con sistemas de producci6n tradicional carentes de la tecnologia suficiente para mitigar o anular su influjo. De este modo , la obtenci6n de los recursos naturales esta en clara dependencia de este factor-clima; pastos para los animales domesticos o salvajes , cultivos de cereales o leguminosas en secano , regimen de cultivo ("aiio y vez", al tercio , en rozas alternantes, ...) estan en relaci6n directa con este factor, y en definitiva senin elementos que van a actuar condicionando y limitando los asentamientos humanos y mas cuando, como en nuestro caso , la relaci6n medio natural -individuo o grupo es muy directa.

El regimen de los rios de la provincia tambien sufre variacio nes a lo largo de su curso. Asi, unicamente se puede hablar de un "regimen nival" para determinados torrentes o neveros que en primavera abastecen la cabecera de la red. Sin embargo, la mayor parte del caudal, incluso en la misma montafia, se recoge en fonna de lluvia. Segun la clasificacion de Masachs, nuestros rios se encuadrarian en los de "Regimen Pluvial Subtropical" o "Mediternineo de transici6n" (solo en la Sierra se puede de definir como "Pluvio-Nival"), caracteristico de los rios de la Meseta. Todos ellos se distinguen por tener una sequia estival acentuada de tres o cuatro meses; un ritrno estacional calcado de la curva de precipitaciones de la zona (MASACHS, 1948). Esta masque relativa escasez de caudal favorece el vadeo por numerosos lugares , aun en la epoca de su maximo aporte, no constituyendo por ello un obstaculo para las relaciones entre ambas margenes.

Los ritmos clirnaticos marcan la vida de estas sociedades y son estos mismos ritmos los que ban de imponer modificaciones , readaptaciones o cambios en el aprovechamiento del medio fisico. Sin embargo , no creemos que puedan esgrimirse tesis tan detenninistas como la que basa el cambio social en las crisis climaticas (OLAGUE, 1951, 205-266); mas bien nos acercariamos a las de E. Le Roy Ladurie , excelentemente comentadas por Bennasar en su monografia sobre la Valladolid medieval , donde si acepta una modificaci6n climatica a escala universal , pero cuya incidencia hay que matizarla con otros hechos o factores socio-econ6micos (BENASSAR , 1983, 3553).

La valoraci6n precisa de cada curso fluvial la realizaremos en el momento de concretar las condiciones fisicas de cada uno de los yacimientos (Capitulo V) , ya que pueden tener una responsabilidad manifiesta en la ubicaci6n de alguno de los poblados.

La climatologia

Volviendo a retomar la idea inicial, aunque en el caso de Segovia no existe ningun estudio pormenoriz.ado y en profundidad sobre el clima de todo el espacio provincial, pero en textos citados si contamos con un analisis general a cargo de J.M. Santamaria y otro mas minucioso de Calonge referido exclusivamente a la Tierra de Pinares , si bien indudablemente puede hacerse extensivo a la totalidad del territorio segoviano; a ellos habria que sumar puntualmente las noticias ofrecidas por D. de Cortazar a media dos del siglo XIX, o los datos puntuales extraidos del Madoz. Sin embargo , si existen algunos estudios generales o regionales (Castilla -Leon) no resulta dificil trazar el panorama de la climatologia de esta zona (CABO/MANERO, 1987, 45-75); en este sentido, el trabajo de J. Garcia Fernandez nos sirve de guia a la hora de trazar los rasgos mas significativos (GARCIA FDEZ, 1986)

Es en estos aspectos climaticos donde el espacio provincial esta mas vinculado a lo que sucede en el resto de la Meseta Norte. De todos modos, su situacion marginal con una parte importante de su territorio a una altitud elevada tambien le confiere ciertos rasgos de singularidad dentro de esta amplia region castellano-leonesa De igual manera que al hablar del relieve haciamos menci6n a la lenta y apenas apreciable evoluci6n desde las etapas protohist6ricas hasta la actualidad, los caracteres clirnaticos asi mismo han sufrido algun ligero cambio. Sin embargo , este pequeiio conjunto de variaciones, de las cuales aun no se posee un estudio pormenorizado para este area meridional de la Meseta, no son lo suficientemente importantes como para colocamos ante una situaci6n alejada de la observable hoy dia; las grandes variables parecen haber permanecido constantes. Algunos autores (SCHULTEN, 1959; WATI'EMBERG, 1959, UROZ, 1983, CALONGE , 1995 .....) que han realizado estudios de este mismo periodo protohist6rico peninsular asi lo han aceptado.

La morfologia de la provincia de Segovia, variada y con areas de altitud distinta, con una media elevada en tomo a los 964 mts., va a estar en la base de la falta de total uniformidad climatol6gica en el global de sus distintas unidades estructurales. Asi pues , la elevada altitud sobre el nivel del mar va a ser la causante de uno de los rasgos principales: la continentaliz.aci6n, al permanecer , lo mismo que el resto de la Meseta Norte , al margen de las influencias maritimas. Ello va a dar lugar a

En consonancia con estas proposiciones es obligado referirse al aruilisis de la climatologia actual dentro de nuestra provin 15

Joaquin Barrio Martin las caracteristicas mas evidentes de su clima: temperaturas extremadas y pocas precipitaciones.

En aquellas por efecto del relieve se nota mas la suavidad de su corto verano. Este efecto es de enorme interes ecologico , pues cuando los pastos de las llanuras se ban agostado en las cumbres sigue existiendo hierba fresca para los ganados, lo que indudablemente promueve el desarrollo de una trashumancia de corto reconido (transterminancia) dentro de nuestro espacio provincial .

Sin embargo, al contrario de lo que acontece en el centro de la llanura castellana, por ejemplo en Valladolid, en el caso de Segovia las condiciones del relieve si implican la existencia de microclimas topograficos, de gran validez a la hora de complementar el ambiente del medio natural explotado por el hombre desde antiguo. En este sentido habria que entender la distinci6n de una serie de subzonas dentro de la provincia, quizas de topoclimas , basada en un estudio pluviometrico (Eresma, Duraton-Cega, Riaza, Adaja) (SANCHEZ EGEA , 1975, 1046) .

Frente a estas dos estaciones claves y mayoritarias en la ocupacion del calendario anual , nos encontramos con la inseguri dad y la fragilidad de la primavera y el otoiio; verano , y sobre todo inviemo , las recortan, permaneciendo unos rasgos termicos que dan continuidad al inviemo o bien lo anticipan. El segundo elemento de interes en el analisis de la climatolo gia son las precipitaciones . Como valor general las precipita ciones son escasas , o mejor deficitarias en su cantidad; y lo que es peor , la irregularidad existente tanto entre unos afios y otros como en su distribuci6n a lo largo de los diferentes meses. Por otro lado , la variedad topografica y la altitud de nuestro espacio provincial inciden sobre el reparto desigual de unas zonas a otras. Lo logico es que el regimen de lluvias en este area del interior meseteiio esta en relacion con las pertur baciones de otoiio y primavera . Sin embargo , puede ser que en estas estaciones se concentren gran parte de las lluvias. Unicamente en los meses de verano sufren una fuerte caida en las precipitaciones.

En cuanto a las temperaturas se refiere , puede afirmarse que los contrastes termicos son muy acusados , y, ademas , inme diatos , defmiendo un clima frio y extrem.ado. Estos rasgos ter micos hay que ponerlos en relacion con la elevada altitud y la disposicion del relieve segoviano , causantes de una fuerte irradiacion nocturna que origina cambios bruscos con una osci laci6n diaria de 15 °C. Su temperatura media en torno a los 11,5° C (la distribuci6n diferenciada seria de 6° en la Sierra, 11° en la Rampa y 11,5-12° en las Campinas) , pone de relieve la presencia prolongada de unos rasgos termicos de inviemo , no faltando minimas en tomo a los -20°. durante los dias mas crudos, con una media estacional entre 2-5°. Los meses en que permanecen estos rasgos propios del inviemo van desde Noviembre hasta Abril , y en ellos , ademas , suele producirse un contraste termico en tomo a los 19-20°C.

Garcia Fernandez establece la linea del Eresma como el eje separador en dos zonas: las tierras orientales con las precipitaciones concentradas en inviemo-primavera, y las occidentales durante el otofio-primavera. De todos modos, no existe la gran diferencia estacional de las provincias levantinas de la P. lberica.

En este sentido unos de caracteres mas singulares e importan tes , por el valor agricola y ecol6gico que implica, es el riesgo de heladas ; su actuacion sobre los cultivos ha sido siempre decisiva. Se puede hablar de un periodo permanente de heladas que para el caso de Segovia capital esta en tomo a los 72 dias. Sin embargo, no solo el numero es significativo, sino fundamentalmente el espacio de tiempo tan amplio en que se producen: de Octubre a Mayo (el margen libre esta en 80 dias para los rebordes de la Sierra y 120-125 dias para las tierras de llanura). Ademas, ello no supone que excepcionalmente no pueda helar fuera de estas fechas.

Los dias de lluvia son aproximadamente 100, con el siguiente reparto: inviemo 20, verano 18, primavera 26, otofio 36; y responden a un reparto zonal referido en paginas precedentes. Hay que contar, ademas, con una frecuente irregularidad interanual, en ocasiones muy acusada, que suele provocar largos periodos de sequia dentro de la Meseta; bien es verdad que se alteman con aiios de lluvias. Todo ello, en suma, viene a definir aun mejor la gran variabilidad climatica de esta region peninsular.

A estas heladas generales bien diferenciadas por todos habria que unir otro tipo, las heladas en el suelo, perfectamente descrito por Garcia Fernandez, al indicar que las heladas de los meses de otofio y primavera suelen ser mas mnnerosas que las registradas por los observatorios metereol6gicos. Son heladas poco espectaculares, reconocibles solo a la salida del sol y presentan una dispersion local, estando supeditadas a caracte res como el tipo de suelo , la vegetaci6n o la topografia. A pesar de este caracter e:funero su incidencia sobre los cultivos suele ser catastr6fica, siendo la causa de la perdida de muchas cosechas.

Un ultimo rasgo en el regimen de precipitaciones en la pro vincia de Segovia es la presencia de nieve en inviemo , y de granizo en primavera-verano. El primero de los factores se debe tanto a la incidencia de las corrientes de frio polar como a la altitud de las areas de montafia Este tipo de precipitacio nes se convierte en un atributo esencial de la Sierra e incluso de la parte alta de la Rampa y de las Serrezuelas , pasando a desempefiar un canicter ocasional en la zona de la Campifia y en las Depresiones. En la zona de Guadarrama la nieve llega a representar el 43,6% de los dias con precipitaciones. D. de Cortazar cita 20 dias de nieve por termino medio (probable mente se refiera a las areas de montafia ), que serian en torno a 10-14 dias en la tierras bajas ; incluso relata este autor nevadas en Junio y Septiembre . Esta fonna de precipitaciones es enor memente beneficiosa no solo por su lenta infiltracion en las tierras sembradas sino porque sirve de reserva potencial de agua durante la epoca de deshielo .

Frente a este inviemo riguroso y largo , los veranos son cortos , relativamente suaves y con grandes oscilaciones termicas, ya que la temperatura noctuma suele tener un descenso bastante acusado . Bien es verdad que puede haber periodos de aproximadamente una semana con temperaturas muy elevadas (maximas de 40° C), provocadas por la introducci6n de masas de aire procedentes del sur; son los dias de bochomo y calima . Las medias mas altas -21/22°C - se dan e Julio , y algo mas bajas en Agosto, para caer en Septiembre en tomo a los 17°; de este modo el verano mas riguroso se reduce a 70-80 dias . En cuanto al segundo de los factores , el granizo , tiene una actuacion contraria a la de la nieve , con una distribucion desde Tampoco es extrafio que durante el verano la penetracion de finales de la primavera e inicios del verano que suele ser catasalgunas masas nubosas desde el Cantabrico o existencia de trofica para los cultivos. Sin embargo , su actuacion es muy tormentas locales , que rebajan considerablemente la tempera localizada, pudiendo afectar solo a un area pequefia de terre tura media de esos dias , amortiguando puntualmente el rigor no. de los calores . Asi mism o dicha estacion se muestra distin ta si se tra ta de las faldas de la Sierra, e incluso en la Alta Sierra, o El tercero de los rasgos singul ares en la climatologia provin de las llan uras y camp iiias del territorio provincial . cial es la ari dez. Los bajos indices de precipitac iones en la 16

LA II EDAD DEL IIlERRO EN SEGOVIA benefactores portadores de las lluvias que barren longitudinalmente toda la provincia. Por el contrario los vientos del NO y del O son poco frecuentes.

mayor parte de nuestro territorio provocan deficits significativos. Su importancia no solo es clave en la persistencia de los recursos hidricos durante todo el aiio, sino que se encuentra en la base de cualquier clasificacion sobre los cultivos.

A partir de todos estos datos se puede concluir este apartado con la presentacion de una tipologia del clima en la provincia de Segovia, tomando como base la seriacion ofrec~.da por Garcia Fernandez fundamentada en el sistema de KOPPEN modificado. Otras clasificaciones como la de R. SCHMITT o la incluida en el Mapa de Aprovechamientos y Cultivos , nos ban parecido menos interesantes, si bien de esta ultima hare mos alusi6n al referirnos a los aspectos agroclimatologicos.

La Humedad Relativa media de la provincia gira en tomo al 70% y algo nias elevada para las serranas. En los datos aportados por algunos estudios ( CASTILLO/RUIZ BEL TRAN, 1977) los deficits durante un afio habituales en determinadas comarcas serian los siguientes:

areas

-Campo de San Pedro: 250 nuns. -Carbonero el Mayor: 250 nuns. -Coca: 200 mms. -El Henar-Cuellar: 270 nuns. -Segovia: 200 mms.

1.-Clima templado de verano seco o mediterraneo (CS) y dentro de el este subtipo 1.a.-Clima meditemineo de inviemo frio.(CSb) A parte del habitual verano seco meditemineo , el invierno acusa la continentalidad en sus temperatu ras extremadamente frias. Se corresponde al especificado en otras ocasiones como Su tipo continental, con inviemo frio , y verano corto y poco caluroso (19 -21 ° en Julio), con 350-360 mms de precipitaciones. El inviemo tiene unas medias en Enero de 2-4 °, y minimas hasta -8 o -10°. Este seria el clima general de la Cuenca del Duero mas elevada. En las faldas de la Sierra y en la Rampa se corresponde con el subtipo de monta.iia ( 800 - 1000 mms de precipitacion, y alta humedad relativa).

En otros puntos como La Granja el superavit alcanza los 280 mms. Estas serian las cifras indicativas de la evapotranspiracion, y hay que ponerlas en relacion con la absorcion del suelo y la temperatura media. De este modo, remitiendonos a la seriaci6n clasica de Sentenach-Mayer, la provincia de Segovia quedaria a caballo entre la Espana semihumeda ( areas serranas con algun mes arido, pero siempre menos de cuatro) y la Espana semiarida (siete meses con deficits de precipitaciones) de las campiiias y de los para.mos inmediatos a la Cuenca del Duero).

2.- Clim.a frio (D). Se da en las altas cumbres de la Sierra Central. El mes de Enero tiene una media inferior a los 0° (Navacerrada) , y las precipitaciones pasan por encima de 1170 mms. , gran parte de ellos en forma de nieve.

Ademas, estos deficits no son circunstanciales sino que pue den sucederse con mas de 200 mms durante 9 de cada 10 aiios. Pero por lo que a nosotros nos interesa, quizas lo mas drastico acontece cuando esta falta de agua se concentra en los meses de finales de la primavera e inicios del verano, cuando los cultivos tradicionales de cereal y los pastos de la Meseta estan en su apogeo de crecimiento o de maduracion, lo que provoca la perdida de estos. De este modo, la aridez impone el uso preferente de un tipo de tierras con alto poder retentivo que garantice , en cierto modo , un tanto por ciento elevado en el exito de las cosechas en las suelos de secano.

Si bien es verdad que estos rasgos y caracteres del clima en la provincia de Segovia en la actualidad son aceptados por los estudiosos (Margaleff , Burillo, Uroz, ....) como muy similares a los de este periodo protohist6rico de la II Edad del Hierro, tambien es cierto que se han apreciado algunos matices propios; unos matices cuya funcion no creemos sea invalidar los caracteres generates , sino ante todo aportar una mayor singularidad en este ambiente.

Por otra parte , no hay que despreciar una cierta aridez estival en la Cordillera Central , puesto que debido a su caracter meri dional esta alejada de la diruimica general atmosferica en esta epoca del a.iio, escaseando las precipitaciones; cuando existen, se deben al influjo de tormentas de tipo orografico. Asi pues , en la Sierra el verano puede llegar a ser muy arido , agostando los pastos en el fondo de los valles hasta dejarlos reducidos a las praderas de altas cumbres, las cuales a causa de la fuerte innivacion aun conservan una alta humedad. Estos reductos serranos ofrecen unas posibilidades de pastoreo altemante (trashumancia o transtenninancia) que dificilmente despreciarian estas sociedades protohistoricas.

El area vallisoletana de la Cuenca del Duero cuenta con estudios polinicos de algunos yacimientos de la Edad del Hierro como La Mota de Medina, El Soto de Medinilla, Melgar de Abajo, .... cuya valoracion permite a Calonge apreciar la falta de contrastes entre el clima actual y del I Milenio a. C en esta zona de la Meseta Norte , momento en que comienza el periodo climatico subatlantico (aprox. a partir del 800 a.C.) ; inclu so no existe, segun afirma Uroz, una secuencia climatica valida para todas las regiones de la P. Iberica. Las influencias locales serian , en gran parte , las dominantes sobre la tendencia que marca las lineas generales del clima (LOPEZ , 1978,944) .

En conclusion, en la provincia de Segovia la aridez, de forma general , se reduce a dos meses, Julio y Agosto , aunque en afios muy secos puede prolongarse hasta bien entrado el otofio provocando una tardanza en la siembra , y no permitiendo el rebrote de los pastos de "otofiada " .

La tonica comun , pues, viene siendo aceptar un descenso muy lento de las temperaturas a partir del 2.600 a.C. con pequefias fluctuaciones y que culmina en la denominada pequefia Edad del Hielo en los XIV-XV d.C. La causa de todo ello parece estar en las variaciones de la constante solar , siempre salvando los condicionantes y alteraciones de tipo local (FONT TULLOT , 1986, 237-247). El punto de referencia minimo se situaria entre los a.nos 600-300 a.C. , detectado palinologicamente y coincidente con el minimo estival de Nichols en el Norte de Canada. Estos cambios afectan a Europa, y por tanto , a la P. lberica, aunque en este caso la variable de altitud respecto del Ecuador no debe perderse de vista en la interpreta cion.

Y fmalmente , solo nos resta por valorar el regimen de vientos dominantes, siempre en clara dependencia con el general de toda la Meseta Norte. En este sentido no hay que perder de vista la horizontalidad de gran parte de la provincia, que faci lita la progresi6n de las corrientes de aire a lo largo de todo el territorio. Durante el invierno el viento dominante sera el ''NE", el cierzo , bien conocido desde antiguo , presente en casi un 36% de los dias de dicha estacion; se trata a del viento frio , el que trae la nieve y los hielos. Su persistencia afecta de una forma clara la vegetacion de las zonas llanas , en especial en los para.mos. Por el contrario el viento "SO" (27% de los dias) tiene su distribuci6n en primavera y otofio ; son los vientos

De una manera muy simple, entre los a.nos 750-500 a.C. , quila ultima de las fechas , se viene

z.asinclimindose mashacia 17

Joaquin Barrio Martin considerando el inicio de la Fase Subatlantica, que debi6 de mantenerse hasta el final del Optimo climatico a final es del I milenio a.C. En realidad se trata de un periodo mas frio y humedo que su predecesor el Suboreal. De todos modos, se puede afirmar como ya lo bizo Burillo , que este territorio del interior penins~ar -y el aludia expresamente al Valle Medio del Ebro- a lo largo de todo el Cuaternario sufre constantes como la aridez, la continentalidad, y las temperaturas extremas entre los caracteres propios de su desarrollo climatico . Con unas palabras muy similares concluy6 F. Wattemberg (1959 , 10-ss) el comentario a los escasos datos de las fuentes clasicas referidos al clima de la epoca : " ....el pais de los vacceos, pr6ximo a Numancia, tenia como ahora un clima extremado y caracteriz.ado por la continentalidad .....

indudable base tradicional , y no a los de regadio , cuya valora ci6n responde habitualmente a la introducci6n de la reciente mecanizaci6n) .

Zonal Engloba la mayor parte del territorio provincial, sirviendo de lim.ite aproxiroadaroP.Dte la cota de los 1000 mts. Seria la rona de clima mediterraneo-templado , y la definen los siguientes parametros : -Tipo de invierno, denominado "avena fresco" (Av) , con una constante de T. media con minimos absolutos entre -2,5/- lG°C. Como localidades tipicas tendriamos algunas de las Campinas y Tierra de Pinares caso de Carbonero el Mayor , Coca, ... -Tipo de inviemo ("Maiz " [M]) , expresado por un valor medio de un periodo libre de heladas de 4,5 meses y unas T. maximas de 21 °C.; excepcionalmente las hela das tardias pueden cercenar estos valores medios. -Regimen de humedad "Meditemineo seco " (Me) . El balance hidrico oscila entre los 350-850 mms, con una media de 500 mms, con un deficit por evapotranspira ci6n de 260-250 mms , y un periodo seco de 2-5 meses .

noticias al res_pectonos ofrecen los autores clasicos para este periodo prerromano ? i..Que

De un modo sucinto , podemos decir que son los textos de la "Geografia " de Estrab6n los que refieren dichas caracteris ticas fisicas. Asi , por ejemplo , habla de "la aspereza y rigor del clima" en las regiones septentrionales de la Peninsula, donde no pueden darse los productos tipicos del Mediterraneo ; en otros casos , por el contrario , hace menci6n a " .. .la pureza del aire y dulce influencia del zephyrus , ... que pone un clima verdaderamente templado ...". Mas correspondiente con la reali dad del interior meseteiio parece la cita referida a la "sequedad de estas tierras ".

Este conjunto de caracteres del clima hacen posible en secano los cultivos de otofio/primavera: cereales de inviemo como trigo , cebada, centeno; leguminosas del tipo de yeros, lentejas , guisantes , habas , ... , asi como algunos arboles frutales. Los cereales de inviemo son los mejor adaptados, y suelen dar buenos rendimientos en tierras de fondo; aun cuando los umbrales de heladas o aridez se estrechen se puede recoger algo de cosecha, permitiendo, por tanto , cierto margen de seguridad. En cuanto a los frutales caducifolios tolerados (manzano, peral, ciruelo, ...) su riesgo es mayor, concentrandose habitualmente en valles resguardados de los vientos del Norte y con una mayor humedad por el paso de pequefios cursos de agua, caso por ejemplo del Valle de Tabladillo , donde puede hablarse de microclima.

Otro autor del que extraemos algim dato es Apiano, que al referirse al desarrollo de la guerra numantina describe unos inviemos " ..crudos por el frio glacial ..." y la frecuencia de las nevadas , causas que incidieron negativamente en la salud de los sol dados romanos " ...no avezados al agua y al clima del pais".

Valoracion agroclimatologica del territorio Bajo este epigrafe analizar un aspecto que habitualmente no es comentado a la hora de afrontar el capitulo de "geografia" en estudios prehist6ricos de este tipo . Con seguridad para nosotros esta clara la notable influencia del clima en estas sociedades hmnanas , no solo de una manera directa haciendo posible s~s propia supervivencia en latitudes de climas templados , smo tambien indirectamente condicionando las posibilidades de los recursos econ6micos mediante los que se sustentan. La siembra de determinados cultivos cerealistas y la existencia mas o menos prolongada de pastos para los ganados se hallan en la base del aprovechamiento de estos recursos. Aun hoy, a pesar de la mecanizaci6n, en las tierras de secano la climato logia sigue siendo la clave para el desarrollo y logro de las cosechas .

Zona II Se corresponde con la estrecha franja del piedemonte serrano, y algunas de la Serrezuela y de los paramos del Durat6n, definiendose en los siguientes parametros:

areas

-Tipo de inviemo (Trigo-avena [Tv]), enmarcado entre las temperaturas minimas absolutas del valor "Trigo" (29/-100C) y del valor "Avena" (-10/-2 ,5°C). -Tipo de verano (Trigo menos calido [t]), definido por un espacio libre de heladas entre 2,5-4,5 meses. -Regimen de humedad (Mediterraneo templado seco [Me]), con unas precipitaciones medias entre 650-750 mms , aunque excepcionalmente puede sobrepasar los 800 mms (Riofrio de Riaza, La Granja,...). La evapo ~piraci6n es menor , con un minimo deficit o supe rav1t.

Ya nos referimos algunas paginas mas arriba a la valoraci6n a este respecto de A. Garcia Sanz, defmiendo el factor climato16gico como " ..la mayor limitaci6n para el cultivo ... " en estas tierras segovianas. Sin embargo , son los trabajos tecnicos sobre agronomia los que nos ofrecen los datos suficientes para e~ aruilisis de la agroclimatologia en Segovia; estudios ya chis1cos como el de Papadakis (1966) , y otros masrecientes como el del INIA de 1973 o el citado de Elias Castillo -Ruiz Beltran ( 1977) sirven de base para definir los parailletros esenc~ales de cara a realizar una clasificaci6n desde el punto de vista de la ecologia de los cultivos . Dichos parametros a con s~derar seri~ ~stos: frio invernal , calor estival , aridez, condi c10nes ecolog1cas de cada cultivo , elementos secundario s (topografia, tipo de suelo , cubierta vegetal, ... )

Este conjunto de caracteres del clima en tierras altas y frias dan lugar a ciertas limitaciones en los cultivos de cereales de otofio/primavera como el trigo , la cebada, el centeno , las legu minosas , ... , y pnicticamente anulan la existencia de frutales , a excepci6n de algunos muy resistentes como el guindo. Debido a su regimen pluviometrico y a las propiedades del suelo terrenos siliceos de su mayoria- la z.ona tiene grandes aptitu des para los pastizales de secano , potenciadas por el alto indi ce de hwnedad y la mejor cubierta arb6rea.

Zona III

A partir de estos caracteres , la clasificaci6n realizada para la provincia de Segovia seria esta :

Incluye un area mas red ucida que las anteriores , totalmente serrana, y con una altitud por encim a de los 1300-15 00 mts. A grand es rasgos se correspond eria con el clima frio (D), estan-

(De la seriaci6n del Mapa de Aprovechamientos , por nuestra parte solo hacemo s refe ren cia a los cultivos de secano , de 18

LA II EDAD DEL lilERRO EN SEGOVIA do definida por los siguientes parametros. -Tipo de inviemo ("Trigo calido" [Ti]), con un valor de temperaturas minimas absolutas entre -10/-29°C, justo en el mismo umbra! para presencia del trigo de invierno; estas temperaturas no hacen posible el crecimiento de la avena. -Tipo de verano ("Trigo menos ca.lido" [''t"]), con espacio libre de heladas entre 2,5-4,5 meses, si bien en las altas cumbres el periodo apenas llega al periodo minimo. -Regimen de humedad ("Mediterraneo humedo" [ME]), con unas precipitaciones entre 700-1000 mms, llegando a superarlo en las cotas mas elevadas, y con una parte importante aportada en forma de nieve. La evapotranspiraci6n oscila entre 500- 700 mms, lo que supone un notable superavit.

cap insalvable si se quiere proceder a una reconstrucci6n plenamente objetiva del medio. De todos modos, en el momento presente existen tecnicas cientificas suficientemente desarrolladas para hacer una aproximaci6n mayor a la realidad de los recursos vegetales de este periodo. Aun no contamos con trabajos de este trabajos para el caso concreto de Segovia; sin embargo recientemente se ban realiz.adoestudios pormenorizados de un conjunto de yacimientos de la provincia de Valladolid que van desde el siglo IX al I a.C., cuya valoraci6n puede muy bien ser aprovechable en nuestras tierras segovianas de las areas meridionales de la Cuenca del Duero (DELIBES/ROMERO/ MORALES, 1995, 54-ss). i,De d6nde proceden, pues, los datos que vamos a utilizar en

el intento de reconstruir el medio de la II Edad del Hierro en nuestras tierras?

Los cultivos pennitidos por lo general son similares a los de la Zona II, si bien las minimas absolutas pueden impedir la mayor parte de los cereales. En la realidad la disposici6n de un umbral de riesgo tan cercano, y las condiciones edafol6gicas ban derivado el regimen de explotaci6n hacia los pastizales y praderas naturales, utilizados de forma altema hasta terminar durante el verano conduciendo los ganados a los cervunales de las altas cumbres.

a.- Reconstrucci6n de la vegetaci6n potencial o climacica. b.- La vegetaci6n real existente en la actualidad en nuestro territorio, con especial incidencia en las areas con especies relictas. c.- La toponimia y otras noticias de la geografia. d.- Los analisis de muestras tomadas en estratigrafias geol6gicas y arqueol6gicas, en especial las investigaciones de los p61enes antiguos. e. - Fuentes historicas antiguas. En ellas los datos son escasos y muy generales.

En conclusion, se puede decir que el largo y riguroso invierno de la etapa bioclimatica "Supramediterranea" en que se engloba el territorio segoviano, supone un severo handicap para el desarrollo de una agricultura muy productiva; solo los suelos de mayor riqueza integrados en las llanuras miocenas y las tierras de aluvi6n de ciertos tramos bajos de los rios son una clara excepci6n.

a-b.- Reconstruccion de la vegetacion potencial/ vegetacion real Este panorama tan general que nos ban de ofrecer las fuentes hist6ricas de las epoca y la analitica especifica referida a otras de la Meseta Norte, en parte puede mitigarse y completarse afrontando el estudio de la vegetaci6n originaria y de la vegetaci6n presente en la actualidad, que nos ha de marcar, de entrada, una situaci6n determinada en cada una de las areas del territorio provincial.

En cambio, son terrenos ideales para el pastoreo intensivo, sobre todo en verano,pues las praderas no irrigadas tienen una duraci6n prolongada, ademas de estar formadas por numerosas especies de plantas de alto valor nutritivo. Rivas-Martinez incluso llega a afirmar que " ...es obligatorio recordar que estas tierras fueron las praderas natural.es esenciales de la Peninsula, mientras que fue explotado y ordenado de manera racional y ecol6gica, es decir, mientras que su economia estuvo basada en la utilizaci6n de los recursos naturales renovables correspondientes en una explotaci6n agricola y un pastoreo correctos (1981, 265).

areas

Tomando como punto de partida la distribuci6n hecha del espacio provincial en unidades estructurales, la vegetaci6n climax muestra en cada una de ellas unas caracteristicas singulares, en relaci6n directa con las caracteristicas climaticas y, sobre todo, con los suelos (RIVAS- MARTINEZ, 1964, 343405; 1972, 70-94; 1985, 21-ss). Para ello contamos con el Mapa de Vegetaci6n de Rivas-MartinezJSainz de Rivas, -su clasificaci6n se identifica con las siglas RM/SR- ademas de otros datos recogidos de diferentes estudios geognificos citados (Sanz Donaire, T.Bull6n Mata -Sanz Hemiiz, Sanchez Egea, Calonge/ Cascos Maraiia ....); estos mismos trabajos nos van a servir para esbozar el estado de la vegetaci6n en la actualidad. Seguramente estas formaciones originarias ofrecian en todos los casos un porte arb6reo, homogeneo, que gradualmente sera transformado por la actuaci6n antr6pica.

Probablemente la valoraci6n resulta algo excesiva si la extrapolamos hasta el periodo prerromano, pero, sin duda, se encuentra en la la linea precisa a la hora de interpretar el aprovechamiento de los recursos durante la Il Edad del Hierro, con una explotaci6n polivalente y complementaria agricola y ganadera bien documentada con datos arqueol6gicos.

La vegetacion Bajo esta denominaci6n queremos analizar el marco ecol6gico en que se desarro116 Ia actividad humana. De antemano somos conscientes de que en este apartado afrontamos una posible reconstrucci6n mucho mas complicada que en los casos anteriores, puesto que ahora los niveles de hip6tesis son mas elevados. No por ello hemos querido dejar de realizar un esfuerzo en la idea de que la vegetaci6n conform6, con seguridad, un medio primario donde discurri6 la vida de estas gentes; y por otra parte, los elementos vegetales constituyen un capitulo prioritario y basico entre los recursos aprovechables por esta comunidades prerromanas. En este sentido, se desprende que el bosque durante la antigiiedad se debi6 explotar econ6micamente con cierta intensidad (BAUER, 1980, 185).

Desde el punto de vista de las unidades biogeograficas siguiendo la tipologia de Rivas-Martinez, la provincia de Segovia ofreceria la siguiente clasificaci6n: REGION :MEDITERRANEA. Subregion Mediterranea Occidental. Superprovincia Mediterraneo-Iberolevantina. Provincia Castellano-Maestrazgo-Manchega . .Sector Castellano-Duriense (Ny NO de Segovia). .Sector Celtiberico-Alcarrefio (E y S).

Por otra parte, considerando la influencia del clima en la formaci6n de las comunidades vegetales, si nos hacemos eco de la clasificaci6n bioclimatica de la provincia de Segovia, esta se integraria en la etapa SUPRAMEDITERRANEA, con una

Bien es verdad que la ausencia casi generalizada de restos vegetales entre los materiales recuperados en las excavaciones arqueol6gicas de este momenta sigue constituyendo un handi19

Joaquin Barrio Martin

~Prados

~de



y Pastizales invlerno y prlmavera •

Idem. de verano otoflo .

y

Figura 2. Mapa de prados y pastizales en las diferentes estaciones .

temperatura media anual entre 8-12C, en su variante fria al tener inviemos rigurosos ( 0 a -3°C), y un ombroclima seco (550-650 mms de media). En contraposici6n a dicho estado natural , la situaci6n de la vegetaci6n en la actualidad es bien distinta; no s6lo se ha llevado a cabo una fortisima deforestaci6n de las comunidades permanentes, sino que, ademas, gran parte de las formaciones que hoy encontramos nose corresponden con las especies originarias, a causa de las sucesivas repoblaciones, bien sea hist6ricas o actuales. Por tanto, su composici6n primitiva se ha trastocado pasando a ocupar el primer piano las masas de coniferas de pino negral de crecimiento rapido, mas austeras y de variado aprovechamiento, en lugar de las frondosas , exponentes de la vegetaci6n climacica de nuestro territorio.

sobre el Antiguo Regimen en Segovia, donde valora la relaci6n directa existente entre las masas arbustivas -muy abundantes en este periodo hist6rico- y los bosques con la presi6n demografica, debido a la continua necesidad que tiene la poblaci6n de tierras cultivables y de madera para sus diferentes usos. Para explicar de un modo conciso esta situaci6n se hace eco de una cita bien conocida (CABO , 1955, 89): el monte rehuye al nucleo de poblaci6n. Sin duda esta valoraci6n podria aplicarse tambien al periodo protohist6rico objeto de nuestro trabajo. Este autor nos presenta la situaci6n de los montes de la provincia de Segovia en el siglo XVIII partiendo de los datos contenidos en el Catastro del Marques de la Ensenada ; una situaci6n indicativa del desarrollo progres ivo de la deforestaci6n . Posiblemente nos este marcando un estadio intermedio entre las etapas prehist6ricas y el panorama actual. Durante dicho periodo hist6rico las superficies forestadas (exclusivamente montes altos y matorrales de porte arb6reo) ocupan el 23% de todo el territorio provincial con esta distribuc i6n :

En definitiva, las formaciones que hoy nos encontramos en Segovia pueden considerarse como una herencia mas hist6rica que natural a partir de las comunidades primitivas (CABERO, 1982, 82-83). Una vez talados los montes, los condicionantes de clima-suelo suelen impedir la regeneraci6n de la especie climacica viniendo a suplantarle s otros arboles con menos exigencias, constitutivos de un paisaje mas degradado . Estos aspectos referentes a la dificil reversi6n de ciertas formaciones naturales una vez iniciado un proceso de deterioro ha sido bien estudiado por autores como Rivas-Martinez .

-Pinaceas ..................... .41,9%. -Mato. (robles /encina) ...27,5%. -Robles ........................ 12,1%. -Encina ......................... 8,7%. -Enebro .........................8,3%. -Sin especificar ................ 1,5%.

En este sentido y puesto que nos ubicaria en una fase diferente dentro de la propia evoluci6n de las formaciones vegetales , merece la pena referirse al ya citado estudio de A. Garcia Sanz 20

LA II EDAD DEL IIlERRO EN SEGOVIA chamiento de pastizales. Se mantienen , no obstante, algunos rebollares de pie serrano como el que se extiende por el valle del Cambrones y parte del muncipio de La Granja (el top6nimo de Robledo es bien indicativo). - Pero son ante todo las coniferas de altura, los pinares serranos de P. sylvestris, los que se ban expandido a consta del resto de las formaciones anturales, debido fundamentalmente a la repoblacion; nos referimos a los famosos pinares de Valsain, El Espinar o Navafria. La caida en la demanda de los pastos extensivos aprove chados hist6ricamente por los ganados transhumantes durante el verano, ha dado lugar a la intensificaci6n de las repoblaci6n y a una cierta recuperacion de las comunidades naturales.

Aun persisten en mayoria frente a las especies repobladas las formaciones naturales del tapiz arboreo de la provincia de Segovia, aunque casi en su totalidad en estado arbustivo . Hoy la superficie forestal de la provincia de Segovia ocupa un 44,22% , incluyendo formaciones arb6reas, arbustivas y herbaceas , aunque ·si descontamos estas formaciones marginales, con un aprovechamiento especialmente ganadero, la superficie de montes apenas supone un 25% aproximadamente. En ambos casos la fuente documental ha sido la misma, el Inventario Foresta! Nacional del ICONA , lo que vendria a significar una ligera recuperacion frente a la situacion descrita en el siglo XVIII. La heterogenea cobertera, esta heterogeneidad ha de ser entendida como el primer exponente de la incidencia antropica, se halla dividida entre monte alto -en ocasiones denominado "bosque" -, monte bajo o conjuntos de matas semejantes de una misma cepa, y monte medio , en el cual solo quedan algunos pies sobresalientes del conjunto de la mata. Tambien se puede distinguir entre monte hueco o adehesado , con escaso numero de arboles, y del que se aprovecha principalmente su cubierta herbacea como pastizal. Bien es verdad que en todas estas formaciones se han mantenido, al menos , las especies naturales , aunque se haya transformado el caracter originario de la comunidad vegetal.

La Rampa Aqui la variedad litologica condiciona en gran medida la distribuci6n de la vegetacion potencial. Por una parte nos encontramos con una expansion de los bosques de robledales en las cabeceras de los rios Eresma-Voltoya, y sobre todo , en funcion de su mayor humedad, en el Piron-Cega. Cuando aparecen suelos basicos y una sequedad mas elevada (calizas del macizo de Pedraza, por ejemplo) surgen con fuerza las sabinas albares, sin faltar tampoco el quejigo. (RM/SR Juniperetum hemisphaerico-Thuriferae ).

La distribuci6n por unidades estructurales tanto de la vegetacion potencial como de la actual es la que sigue:

En esta misma unidad estructural, sobre suelos muy hfunedos , en ocasiones encharcados, hacen su aparici6n las fresnedas entre los robledales, en conexion directa con el curso alto del valle de ciertos rios. (RM/SR Querco-Fraxinetum).

La Sie"a En correspondencia con la zonacion altitudinal de la vegetaci6n comunmente reconocida, existen una serie de etapas bioclimaticas de la vegetaci6n. Asi, en la parte mas elevada de las montaiias existen areas de praderas naturales de tipo alpino (RM/SR dominio Hieracio-Festucetum indigestae -pastizales psicroxer6filos de las altas cumbres- ).

Hoy dia es una zona profundamente transformada por la inter vencion humana El piso de robledales junto al pie de la Sierra ha dado lugar a un paisaje de pastizales desarbolados y un matorral degradado con escasos rodales de la primitiva vegetaci6n , aprovechado por la ganaderia. Sohre las calizas de Pedraza y Sepulveda todavia quedan restos del bosque de eneEl piso forestal montano estaria compuesto por una serie de bros y sabinas, cuya supervivencia esta detenninada por su comunidades; la de mayor amplitud seria la constituida por ubicaci6n en los reductos mas aridos e inh6spitos, alli donde una formacion de enebro rastrero -jabino- y pinos silvestres la utilizacion dificilmente podia ser otra. En la zona de con un sotobosque de retamoides, en especial piomales, bien Villacastin sobre suelos acidos la rampa aun mantiene restos adaptados a los suelos siliceos. Es la comunidad de RM/SR del antiguo encinar, en formaciones muy alteradas de matas de Junipero-Cytesetum Purgantis. En este mismo area nos enconpequeiios portes , algunos chaparrales y escasos ejemplares de tramos con un bosque de hayas en el valle alto del rio Riaza, . pie alto y grueso. reliquia, sin duda, de un ambiente mas frio y hu.medo que el actual (RM/SR Galio rotundifolii-Fagetum). Sin embargo, la Depresioneslnteriores especie que mantiene la primacia y la mayor extension de este piso montano es el robledal (Q. pyrenaica), propio de cli.mas Sohre la hoy conocida como Tierra de Pinares , sin duda el hfunedos y suelos acidos. Marca la transicion, ademas , hacia espacio de mayor superficie en nuestra provincia, la vegeta dominios de rasgos meditemineos, abarcando espacios mas cion natural es un bosque de encinas , cuyo desarrollo debi6 de alla de la sierra (RM/SR Luzulo-Quercetum pyrenaica). estar siempre condicionado por la pobreza de los suelos are nosos. Esta ha sido sustituida por la variedad denominada dis Por lo que respecta a la vegetaci6n actual , va a ser la Sierra la climax de Pinus Pinaster y Pinus Pinea, que dan la impresi6n que presenta una mayor riqueza en su cobertera, manteniendo de ser en la actualidad la vegetaci6n natural. (RM/SR un alto indice de superficie arbolada; incluso en algunos punQuercetum rotundifoliae ). tos se conservan bosques con un estado muy parecido al climax. En la base de esta situacion debe de estar no solo la difi En las numerosas zonas endorreicas surgira una vegetacion cultad topografica sino sus reducidas posibilidades para el ripicola de alamos, choperas , saucedas , juncaceas , ..., junto a aprovechamiento en cultivos cerealistas. Han sido, sin duda, praderas que pueden calificarse de buena calidad.(RM/SR historicamente el pastoreo extensivo y la explotacion maderePopulion albae comp 1.) ra las dos causas de su actual transformacion, aunque a granEl segundo sector de las depresiones, las Campinas Miocenas, des rasgos aun puede observarse la cliserie o sucesion altitu la vegetaci6n potencial la constituye la encina, con un domi dinal: nio diferenciado en relaci6n con el substrato edafico edafico , - En las altas cumbres permanecen zonas de praderas bien si se trata de suelos pobres en bases o ricos en ellas.El prinaturales (Fig.2) mero perteneceria a la comunidad permanente denominada - Tambien se conserva, aunque muy degradado, el Junipero-Quercetum rotundifoliae , y el segundo Quercetum matorral de altura de porte almohadillado. rotundifoliae castellanum, en el que junto a los encinares sur- El robledal exponente de las frondosas de media mon gieron algunas sabinas albares . Tampoco faltan en este espatafia si ha sufrido una gran transformaci6n pasando en cio algunos rodales de rebollares , ademas de la vegetacion muchos casos a convertirse en matorral con aproveripicola habitual en las riberas de los rios que surcan la cam21

Joaquin Barrio Martin pifia.

Iii - Fagetum).

En cuanto se refiere a la vegetaci6n actual, se trata, sin lugar a dudas, del espacio geografico segoviano cuya cubierta vegetal se ha transform.ado mas profundamente y de forma bien diferenciada dependiendo de la zona que se trate. Asi, sobre lo s arenales hoy nos encontramos una inmensa extension forestal de pinaceas, procedente de una actividad repobladora continua originada en la Edad Media

En el extrema mas oriental de este relieve plegado, en el linlite con las provincias de Soria y Guadalajara, en suelos muy basicos, surge una comunidad de pinares silvestres sobre suelos basicos (RM/SR Ononidi- Pinetum sylvestris ). En la actualidad este tramo serrano mantiene una riqueza forestal considerable, pero solo es un esquema de aquella vegetaci6n originaria. De todos modos, aqui se encuentra el robledal mas extenso de toda la provincia, con 15.000 Has. distribuidas en el municipio de Riaza y colindantes. Tampoco faltan algunos encinares aislados.

En un excelente estudio monografico referido (CALONGE, 1987, 157-177) sobre "el complejo ecol6gico de la Tierra de Pinares", apunta la existencia de unos pocos pies de P. nigra y de P. sylvestris, relictos y de probable origen natural en la ribera del rio Cega .." que surca este espacio provincial. Por tanto, las pinaceas ta1 vez puedan considerarse como una especie natural , consolidada y expandida por la actividad antr6pica a partir de la degradaci6n de las especies cupuliferas del genero Quercus sobre unos suelos acidos muy pobres. Esta formaci6n, denominada disclimax , y cuya adaptaci6n a los esteriles arenales pontienses parece casi perfecta, ha suplantado totalmente al antiguo monte de Q. rontundifoliae (encinares). En el momento presente, a causa de la menor presi6n humana sobre este bosque , bajo formaciones ralas de pinos y en lugares de mejor suelo lo con humedad mas elevada, pueden verse excepcionalmente algunos brotes de los antiguos encinares.

En el interior de este paisaje biogeografico -compromiso entre el medio natural o fisico y la actividad milenaria del hombrelas poblaciones existentes ban creado en su entomo amplios espacios deforestados, donde el aprovechamiento agricola, prioritariamente en regadio, se ha visto favorecido por la presencia de un manto freatico muy somero. Por su parte, las numerosas lagunas endorreicas, aunque muy degradadas y algunas secas, mantienen en sus orillas una rica formaci6n arb6rea ripicola con zonas de pastos naturales. Sohre el segundo espacio de la Depresi6n, las Campinas Miocenas, la antigua vegetaci6n de encinares ha desaparecido caso totalmente en favor de los campos de cultivo de cereales de secano; solo restan algunos rodales de monte muy aislados en el fondo de los valles o en los linderos de las fmcas.

La Sellezuela La vegetaci6n potencial de este espacio se encuentra dividida entre diversas comunidades naturales; al Oeste , un asiento preferente de los robledales, mientras que al Este en suelos mas pobres y secos una asociaci6n de sabinas, encinares, rebollares y quejigos, condicionada en gran medida por la compo sici6n diferenciada de los suelos. En la actualidad en este tramo de la Serrezuela quedan rodales de las especies originarias, aunque el aprovechamiento especificamente ganadero ha convertido en matorral para pastos gran parte de estas formaciones. Por el contrario , el tramo mas occidental, con mayor altitud y fuertes pendientes, muestra una clara recuperaci6n de los encinares y rebollares, aunque con amplias extensiones de pastizales y matorral; aqui estan introduciendo puntualmente repoblaciones de coniferas.

c.-La toponimia. En este punto pretendemos hacer una valoraci6n de aquellos top6nimos que pueden ayudarnos al conocimiento de la vegetaci6n existente en el territorio segoviano en etapas antiguas; en ocasiones el top6nimo alude a un lugar donde aun quedan restos o focos relictos de la cubierta arb6rea original, sin embargo, en la mayor parte de los casos no hace sino reflejar una situaci6n ya perdida, bien por la apertura de los campos a los cultivos o bien por la introducci6n de nuevas especies vegetales de mayor rendimientos que las aut6ctonas.

Los Paramos

A este respecto, ya el propio Hofner hacia un comentario muy positivo sobre la utilidad de los top6nimos usados para la reconstrucci6n de los paisajes forestales desaparecidos (HOPFNER, 1954, 427-430). Asi mismo, la obra de P. Madoz nos proporciona toponimos bien relacionados con sus respectivos lugares a mediados del siglo XVIIl.

En los paramos del Norte la vegetaci6n climacica es de encinares con algunas sabinas, asimilable a la existente sobre la campiiia. En la parte mas baja de algunos valles, como el del Durat6n a partir de Fuentidueiia, donde existen unos suelos mas profundos, el dominio varia ligeramente dando paso a los quejigares (RM/SR Cephalanthero-Quercetum valentinae ). Aqui esta comunidad natural se encuentra profundamente transformada y convertida en espacios cultivables; incluso la cuesta del paramo, poco productiva, ha sido roturada. De todos modos aun quedan algunos rodales muy degradados de esta vegetaci6n: Fuentidueiia, F euntesauco de Fuentiduefia, ...

El mayor nfunero de nombres citados por Hopfner para la provincia de Segovia -28 en total- son los referidos a "encina, roble, rebollo, ..", y cuya dispersion se da preferentemente en la por el denominada "meseta calcarea". De ello dan muestra los siguientes nombres de algunos municipios provinciales: Rebollo, Fuenterrebollo, Rebollar, Robledo, Encinillas, Encinas, ..... Algunas veces se refieren al tipo de fonnaci6n especifica de estas comunidades vegetales: Mata de Quintanar, Matabuena, Matama la, La Matilla, ....

Por lo que respecta al tramo del paramo correspondiente a la zona Oeste de la comarca de Ayll6n, el encinar climax se cambia por el robledal al acercarse a la Sierra, en funci6n de la mayor humedad. Este sector del para.mo presenta una menor destrucci6n de los encinares y robledales antiguos, extendiendose algunos de estos pequeiios bosquetes hasta las inmediaciones de la Sierra, aunque el espacio se ha transformado en campos de cultivo o pastizales .

Los relieves plegados

En otros casos el top6nimo hace menci6n a la vegetaci6n de areas humedas o ripicolas: Fuente el Olmo, El Olmo , Fuentesoto, Fresneda, Fresnedilla, Fresno de Cantespino, Sotillo, Sotosalbos , Almeda, La Alameda, La Salceda, Fuentesauco, .... E incluso a fonnaciones marginales o de sotobosque: El Espinar, Escobar, ..

Sierra de Ayl16n.La formacion permanente de esta zona es el bosque de robles; yen las cercanias del Puerto de la Quesera, en el alto valle del Riaza , se mantiene como reliquia de un pasado climatico mas frio y humedo un bosque de hayas , dispuesto sobre suelos pobres en bases (RM/SR Galio rotundifo-

Asi mismo son abundantes los top6nimos de pino o pinar: Pinilla , Pinillos , Torrecilla del Pinar , Zarzuela del Pinar , Pinamegrillo , ... , en su mayoria enclavados en la depresi6n de Tierra de Pinares , y cuyo origen estaria en las replantaciones desde la Edad Media.

22

LA II EDAD DEL HIERRO EN SEGOVIA estos bosques inmediatos al habitat por arbustos , herbaceas , y especies de aprovechamiento ganadero , pennaneciendo en su estado virgen en las areas mas alejadas de estos .

En un sentido contrario, aunque con una abundancia muy parecida, encontramos la presencia de top6nimos derivados de la palabras "roturar", o de similar significaci6n: Los Roturos, Las Suertes, Las Roturas, ..., bien indicativos del proceso de de forestacion seguido por las formaciones vegetales autoctonas en el territorio segoviano.

Similar debio de ser el panorama medioambiental en los poblados segovianos de la II Edad del Hierro. En otras areas de la P. Iberica con rasgos climaticos parecidos, por ejemplo en el valle del Ebro, a pesar de no contar con analisis polinicos determinados, Burillo ha realizado una valoraci6n del estado de la vegetacion durante este periodo prerromano. Partiendo del panorama ofrecido por la vegetaci6n potencial y de las noticias de las fuentes historicas , reconstruye la situaci6n de las masas forestales con un proceso desforestador valorado en su punto culminante . Para el, ademas de las causas generales esgrimidas por el grueso de los autores como explicacion de dicho proceso, en el Valle Medio del Ebro influirian de un modo decisivo el aumento considerable de nucleos de poblacion.

d.- Arui/isis pa/inologicos. No disponemos de ningun estudio de base arqueologica donde analizar en profundidad el problema de las formaciones vegetales en las tierras segovianas durante el periodo anterior a la llegada de los romanos. Sin embargo, podemos anotar algunos analisis en diversas regiones del interior peninsular y especialmente en la Meseta Norte. En primer lugar puede darnos alguna luz, el estudio realizado por A. Esparza en los castros del NO de Zamora (ESPARZA, 1987, 28-29). En el analisis palinologico de Sejas de Aliste se presenta una situacion con escasa entidad de las formaciones vegetales, pero con variedad de especies (Q. ilex , Pinus silvestris, avellanos, alisos ); el nivel de habitat ofrece un panorama de "fuerte desforestacion", mayor sequedad y empobrecimiento de la flora herbacea, sin polen de cereales, lo cual se relaciona con la lejania del castro de los campos cultivados (BOYER-KLEIN, 1987, 393) .

e.- Las fuentes hist6ricas de la epoca. Nada o muy poco tienen que ver las condiciones actuales de la vegetacion, o mejor de los bosques de la provincia de Segovia, con lo que debi6 de existir en momentos anteriores y durante los primeros aiios de la llegada de los romanos, y de lo cual ciertos autores se hacen eco de un modo muy generico. El aruilisis mas exhaustivo y ya clasico para la reconstrucci6n de los paisajes primitivos en la Meseta Norte es el ofrecido en el estudio de H. Hopfner; mas recientemente ha sido publicado el trabajo ya citado de Bauer. En ambos se recogen las noticias de los autores griegos y romanos -Estrab6n , Apiano, Polibio, Plinio, ... - los cuales coinciden en atribuir "el bosque de robles y encinas" como la formaci6n forestal mas antigua dela Meseta Norte, integrando las principales especies de Quercus: robles , rebollos, encinas , quejigos , coscojos , carrascas, .... , y sin mencionar para nada las grandes extensiones de pinos hoy presentes en la Meseta, que si hubiesen exis tido en aquella etapa dificilmente hubieran pasado desapercibidas por su singularidad a los ojos de los cronistas romanos o griegos.

En la valoracion hecha de esta situacion, el autor insiste en la falta de motivos fuertes para que los pobladores de estos castros del NO de Zamora se viesen "estimulados a una transformacion radical del espacio circundante" , puesto que su economia tradicional de subsistencia seria de base pastoril. Tambien contamos para esta misma zona NO de la Meseta Norte con el conocido analisis palinologico de la Laguna de las Sanguijuelas de Puebla de Sanabria; en el se corrobora durante el periodo Subatlantico la presencia de un dominio vegetal de Quercetum mixto (MENENDEZ/ FLORSCHUTZ, 1961, 83-99). De todos modos, como acertadamente puntualiza Espana, el canicter local de las muestras mitigan su valor fuera del propio lugar , sirviendonos imicamente de elemento referencial en el amplio marco de la Meseta. Tambien se ban publicado los resultados de tres analisis que cubren esta etapa del Subatlantico , dos de ellos en la Meseta Sur: Valdetorres del Jarama y Barchin del Hoyo , y el otro: El Raso de Candeleda, en el sector del Sistema Central. Geografica y culturalmente nos interesa destacar este ultimo, si bien los parametros no se alejan excesivamente unos de otros , manifestando unas carac teristicas generales en todo el ambito de la Meseta. En el Raso de Candeleda domina el pino con un alto porcentaje de Frexinus que va disminuyendo progresivamente, y que esta autora pone en relaci6n con la actividad del hombre para el aprovechamiento de su madera. Asi mismo, se confirma el aumento de humedad por la presencia de Alnus, Cyperacea, y filicales moneletes. En el caso de Valdetorres del Jarama, ubicado en un espacio de claro aprovechamiento agricola, ade mas de la presencia de otros arboles de tipo ''templado" (olmo, alamo y olivo -este probablemente de introducci6n antr6pica) , destaca una zona abierta de pradera seca con los campos de cereales en las cercanias del yacimiento (LOPEZ , 1986, 153).

Por ejemplo, Estrab6n en su Geografia (III, 1,2; 4,13; 2,7; 3,7) cita montes y bosques junto a las llanuras de Iberia y en espe cial en la region interior de esta. En otras ocasiones se refiere a los bosques de encinas abundantes en estas regiones interiores, de las que sus habitantes aprovechan su fruto , las bellotas , panificandolo. A esta misma formaci6n alude Plinio , atribuyendo a las bellotas el canicter de ''mercancia de trueque" para el pago de tributos ; en otra cita este mismo autor habla del enebro -eljunipero- como un arbol bien desarrollado entre los vacceos (PLINIO, XVI , 32 , 198). Apiano , por su parte, comenta la existencia de robledales en las faldas del Moncayo , una comunidad vegetal bien caracteristica de las laderas del Sistema Central (lber. 53). A veces estas mismas fuentes clasicas , sobre todo aquellos relatos referidos a las guerras celtibericas , la tala y el incendio de bosques y cosechas (lber , 50; LIVIO , 40,17; 40,49) . Asi pues , el pinar existente sobre los arenales cuatemarios como fonnacion vegetal de la Meseta Norte mas reciente que los encinares y robledales , solo aparece en los documentos a partir del siglo XIV, ocupando , a causa de la actividad repobladora del hombre , las tierras dominio de las especies de quercus .

Por su cercania geografica, nos interesa valorar el conjunto reciente de analisis polinicos , carpol6gicos y antracol6gicos de la franja vallisoletana del Duero (MARISCAL/ CUBERO/ UZQUIANO , 1995 , 417-454); algunos de los sitios como Padilla de Duero o La Mota de Medina tan inmediatos a nuestra comarca. Los datos corroboran la existencia de una masa arb6rea de perennifolios y caducifolios en el entorno de los poblados que hoy ya no existe , fonnada por Quercus , Pinus , Fagus , Salix, Populus , Alnus ... acompafiados de bosques ripi colas en los cursos de agua y zona de afloracion freatica La modificaci6n desde el I Milenio supuso la transfonnaci6n de

l Que desarrollo pudo tener este proceso de las fonnaciones vegetales al sur del Duero durante la II Edad del Hierro , a traves de los noticias antiguas? Sera el relato de las campaiias de Luculo en el 151 a.C. al territorio de los vacceos (APIANO , Iber, III , 54), el que proporciona las mejores noticias a cerca de la situaci6n del paisa 23

Joaquin Barrio Martin je vegetal en este area de la Meseta, y en concreto con referenda expresa a la zona de Coca (valle del Eresma) y al sector septentrional de la provincia. La llegada del ejercito romano ante Coca se produce por sorpre~ encubierto por un espeso bosque en el que solo se encontraria roturada la superficie cultivada alrededor _del poblado y en la vega dispuesta a sus pies. Este "espeso bosque" , aiiade Hopfuer, debia de extenderse por la zona calcarea al sur del Duero , especialmente en los valles y llanadas de estos afluentes meridionales. El texto clasico , ademas , nos informa de la dispersion de la poblacion caucense por los bosques de sus alrededores .

del siglo II a.C. ; quema de cosechas y de bosques son citados como puntos importantes de la estrategia militar. - Las actividades metalurgicas (explotaci6n y transformacion de minerales de hierro , cobre , ...) y la utiliza cion como material basico en la construcci6n. - El clima extrem.ado no redundaria favorablemente en la recuperacion de las especies vegetales originarias en las zonas de monte quemadas o en las tierras abando nadas al cultivo.

l Como se intuye a partir de las fuentes la distribucion de estas masas forestales? Los datos nos los proporcionan Hopfner y Scholten. Para el primero estas zonas perifericas de la Meseta Norte estarian cubiertas de bosques de robles y encinas , en sus diferentes variedades ; los paramo s calcareos presentarian un bosque de enebro , quizas en forma de monte media o bajo , frente al monte alto de las estribaciones montaiiosas.

A partir de Coca, en direccion NO, se nos muestra un "pais ancho y yermo", haciendo referencia indudablemente bien a su situacion deforestada, bien a la ausencia natural de una vegetacion de porte arboreo debido a la insuficiente calidad de sus suelos. Probablemente se este refiriendo a la zona consti tuida por las arenas esteriles cuatemarias de la Depresion de Tierra de Pinares , y que se extiende casi hasta el mismo cauce del Duero , mas alla del limite provincial ; una comarca ho y enteramente repoblada de pinos. De este modo , las noticias del texto clasico esbozarian este panorama general :

Schulten , por su parte , presenta el sector oriental de la Meseta como una region poblada de quercus y enebros en amplias extensiones . No obstante , este autor manifiesta su impresi6n de que la Meseta Norte presentaba una extrema desforesta ci6n . Hopfner cree que el conjunto de las causas deforestado ras no ban ocasionado una destrucci6n considerable de los bosques , reduciendose estas areas abiertas a las cercanias de la poblaci6n , donde estarian las dehesas boyales o las praderas para las ovejas.

- Amplias formaciones al sur de la Depresion de la actual Tierra de Pinares . - La duna de arenas parece libre de una vegetacion forestal de entidad , esto es, de bosque cerrado , lo que no obsta para que estuviese ocupada por un matorral muy pobre de Quercus rotundifolia. - La deforestacion solo debio afectar con intensidad los terrenos inmediatos al nucleo de poblacion, y las areas de explotacion agricola y ganadera inmediatas, y todo ello referido a un yacimiento de tanta importancia demografica como Coca, reconocida en numerosas ocasiones por las propias fuentes clasicas. Es siempre problematico extrapolar este dato concreto, pero dicha situacion nos permite valorar con cierta objetividad los efectos del proceso deforestador en otros yacimientos de la misma epoca, y que debio centrarse intensamente en las tierras anejas a los nucleos habitados , como asi ponen de manifiesto los amilisis polinicos de los sitios vallisoletanos citados .

Sera solamente a partir de las repoblaciones medievales y, sobre todo, del pastoreo intensivo de la cabana de la Mesta desde los siglos XII y XIII, cuando el proceso deforestador se muestre con toda su fue17.a, concluyendose con la introduccion de nuevas especies (repoblaci6n masiva de pinos sobre los arenales cuaternarios). Wattemberg alude y comparte esta posicion de Hopfner refrendando la existencia de grandes bosques al sur del Duero (analiza el caso de Coca), que irian desapareciendo progresivamente en la llanuras cercanas al rio y, sobre todo, al Norte de este cauce .

l Que proceso de desarrollo aconteceria en las fonnaciones vegetales de la provincia de Segovia durante la II Edad del Hierro?. Para Bauer quedaria enmarcado entre la 2 3 (Prehistoria, del aiio 3000 hasta el 500 a.C.) y 3a Etapas (Edad Antigua del 500 a.C. al 500 d.C.) en que divide la historia forestal de nuestro pais.

Bien es verdad que no contamos con analisis palinologicos de ninguno de los yacimientos de la II Edad del Hierro en Segovia, pero , a pesar de ello , dicha valoracion se nos muestra bastante logica, y en cierto modo extensible al resto del espacio geografico . Hopfuer pone en relacion este proceso con el escaso numero de ciu~es o grandes nucleos en esta region de vacceos y are vacos , c1tados por las fuentes de la epoca Existiria, pues, una relacion de proporcion entre el proceso deforestador y la presion demografica, evaluable por el reducido numero de yacimientos conocidos en estas tierras al sur del Duero. Este autor ofrece como posible una cifra de 6-8 h/Km.2 Sin embargo, el panorama de las formaciones vegetales no debia ser regular y homogeneo, como no lo es la dispersion del poblamiento en el territorio , encontrandonos con areas totalmente despobladas por ejemplo , Tierra de Pinares y la Serrezuela - frente a otras don~e la concentraci6n poblacional es masque patente , caso de c1ertos tramos de los valles de los rios Durat6n Riaza o Pir6n. ' A la presion demografica como causa principal , hay que sumar otras dentro del mismo abanico de la incidencia antr6 pica ; a este respecto Bauer hace un analisis completo sobre cada una de esta:

La primera de ellas estaria de:finida por el pastoreo y la agricultura, con predominio del primero , la formaci6n de poblaciones, y el surgimiento de la metalurgia, con crecientes nece sidades de madera y lefia. En cuanto a la etapa siguiente , en la cual cronol6gicamente se podria encajar mejor nuestro trabajo , se continua y se potencia la tendencia anterior , llegando a reducir los bosques hasta casi el 500/o del territorio de la P. Iberica . Para este autor , la Edad del Hierro marcaria el final de la preferente influencia climatica sobre la vegetaci6n , pasando a e star detenninada por la accion antr6pica. A modo de conclusion del arullisis realizado en este apartado , el panorama puede quedar resumido en los siguientes puntos :

1.- Escasez o al menos desconocimiento de un poblamiento tradicional durante el Hierro I, frente a una situaci6n de mayor abundancia en el Bronce Final (Horizonte Cogotas I), si bien los yacimientos son de poca entidad. Por tanto , las tierras segovianas se muestran poco habitadas y con un proceso de sedentarizacion reducido . 2.- Las actividades metalurgicas durante la II &lad del H ierr o y lo s etapas precedente s a esta no debiero n de ser m uy amplias , puesto que salvo en el reborde de la Sierra los recur sos min erales son inexisten tes , y aq ui tampoc o muy abundan -

- El pastoreo intensiv o y la rotura cio n para la introdu ccion de cultivos de cereales. - Las guerras de la epoca, constantes desde los inicios 24

LA II EDAD DEL HIERRO EN SEGOVIA tes, salvo ciertos minerales de hierro en la Sierra de Ayl16n.

inmersas en nuestro espacio geografico.

3.- Las causas climatol6gicas (mayor enfriamiento y sequedad), inducen a pensar en una cierta degradaci6n de las condiciones climacicas de las especies de las comunidades vegetales, pero no debieron influir en esta situaci6n, si bien tampoco incidirian positivamente en la recuperaci6n de las formaciones arb6reas.

Por nuestra parte, la aproximaci6n que intentaremos realizar, esta basada en los pocos datos arqueol6gicos sobre aportaciones mineras recogidos en la historiografia de la provincia de Segovia, y, sobre todo , en la infonnaci6n documental extraida de las diversas fuentes desde la epoca medieval hasta los momentos actuales. Sin embargo, somos conscientes de que una aproximaci6n mas real deberia venir de la mano de una investigaci6n minuciosa tanto de los escasos restos minerales aparecidos en los yacimientos arqueol6gicos , como de una concienzuda prospecci6n y estudio de las areas preferentes de localizaci6n de los recursos minerales dentro de la provincia de Segovia; sin duda de todo ello aun estamos lejos.

4.- La deforestaci6n por tanto, se concentraria en el entomo de los nucleos de poblamiento y en las areas de explotaci6n preferencial, tanto agricola como ganadera. A este respecto hay que tener en cuenta que durante la Il Edad del Hierro conocemos un mayor numero de yacimientos que en los periodos anteriores, y que estos, ademas, presentan un mayor potencial demografico. Los conflictos belicos -guerras entre pueblos, guerras celtibericas, sobre todo - tambien debieron incidir en este proceso, pero segu.ramente solo se remitieron a las cercanias de los poblados; por lo que las fuentes clasicas nos refieren, una incidencia muy especial hubieron de tener en el valle del Eresma, en el trayecto entre Cauca y Segovia.

El espacio comprendido dentro de los limites de nuestro territorio en estudio nunca ha sido considerado como un area destacable por sus recursos mineros, ni estos ban gozado de cierta importancia en cuanto a los aprovechamientos econ6micos se refiere . por lo tanto, creemos oportuno precisar, de entrada, una serie de caracteristicas explicativas de dicho fen6meno: a) La provincia de Segovia comparte la escasez de yacimientos minerales del grueso de las tierras de la Meseta Norte , a excepci6n de las areas o zonas nucleares de explotaci6n ubicadas preferentemente en el reborde montafioso de su vertiente septentrional. Con ello, se adecuaria a la constante propia de las provincias mas meridionales de la region, donde los puntos susceptibles de aprovechamiento minero evaluados conforme a los parailletros de rentabilidad actual se muestran de un modo esporadico.

Los recursos minerales Ademas de los recursos y aprovechamientos forestales, agricola/ ganaderos, o faunisticos analizados en las paginas precedentes de este capitulo , el medio fisico en que se desarrolla la vida de estos poblados prerromanos ofrece otro tipo de posibilidades econ6micas, en este caso los minerales, con que cubrir un buen cumulo de necesidades a lo largo de su propia existencia. Estas irian desde la arcilla para confeccionar los vasos cenimicos , pesas de telar , fusayolas , o ciertos homos de pan; los barros arcillosos de menor calidad en que realizar adobes, manteados , techumbres y recubrimientos, muros de tapial, platafonnas de hogares o pisos de las habitaciones .

b) Falta total de noticias en las fuentes clasicas que hagan alusi6n al periodo prerromano o romano en relaci6n a una posible dedicaci6n minera de alguna zona integrada dentro de nuestro territorio .

La piedra del lugar (granitos, calizas, pizarras, ...... ), en que se construyen las cimentaciones y las primeras hiladas de los muros de las viviendas o la parte hoy conservada de las murallas defensivas; incluso en esta misma piedra se puede formar el cajeado rupestre de algunas casas de estos poblados, como debi6 de ocurrir en el Cerro de la Sota o en la misma Segovia. El granito o la arenisca en que se construyeron los molinos circulares o de barquillo, y las piedras de afilar , respectivamente. hasta concluir esta larga lista con los minerales necesarios para manufacturar los diferentes utiles metalicos de bronce o de hierro , de los cuales se surtieron estas gentes para la reali zaci6n de las labores del campo , el adomo, o para la defensa de sus intereses.

c) Como resu.ltado de todo ello, nuestra intenci6n no es otra que poner de manifiesto y analizar las posibilidades de los recursos minerales que ofrece el espacio geografico segovia no, lo que indudablemente no tiene por que implicar su uso durante el periodo prerromano , mostrando de este modo una documentaci6n en absoluto despreciable para cualquier investigador de dichas etapas culturales. Las fuentes de documentaci6n de las que hemos tornado los escuetos datos que conforman este apartado tienen la siguiente procedencia: "Registro y Relacion General de las Minas de la Corona de Castilla" (siglo XV a mediados del XVII) ; sus datos son recogidos y ext:ractados por D. de Cortazar.

Tenemos constancia fidedigna del aprovechamiento de estos recursos , lo dificil segun atina a expresar Burillo , es reconstruir las caracteristicas y cualidades con cierto grado de congruencia, asi como los lugares de procedencia de estos recursos. De antemano, podemos apuntar que los recursos minerales ofrecidos por el medio fisico son suficientemente abundantes en unos casos (piedras del lugar, arcillas, barros locales, .... ), y sumamente escasos, y por tanto, mas buscados , en otros (los minerales de aprovechamiento metalico ).

"Memorias politicas y econ6micas sobre los frutos , comercio y minas de Espafi.a", de Larruga (siglo XVII). Diccionario Geografico de P. Madoz (mediados del siglo XIX). Anexo "Acerca de la mineria de la provincia" , incluido en la obra general de D. de Cortazar , como texto clave para reconstruir y localizar numerosos yacimientos mineros hasta finales del siglo XIX. Por otra parte este autor recoge el resto de la documentaci6n anterior.

Los minerales de uso metalurgico (Fig.3) Frente al grueso de los recursos minerales , este grupo se distingue por su mayor rareza, lo que a fin de cuentas provoca llll valor mas elevado; y asi mismo muestran unas caracteristicas especiales de dureza, maleabilidad, resistencia, ..... , que les convierten en la materia prima necesaria a la hora de confeccionar determinados objetos de uso o adomo , siempre muy apreciados por las gentes pre y protohist6ricas. Estas propie dades tanto materiales como comerciales , hubieron de provocar una busqueda y prospecci6n constante de las zonas habitadas. A este fen6meno de significaci6n muy generalizada, en modo alguno estuvieron ajenas las poblaciones prerromanas

Los datos contenidos en el Catastro Nacional. Zona Centro (IGM 1972).

Minero

Los Mapas Metalogeneticos de Espana (IGM , Rojas 30 y 28 a escala 1: 200.000 , asi como los Mapas especificos de Cobre , Hierro , y Estaiio , a escala 1: 1.500.000). Estudio monografico realizado por J. Milans del Bosch , sobre la zona de mineral de hierro de la Sierra de 25

Joaquin Barrio Martin

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Figura 3. Mapa de recursos minerales (D. de Cortazar. Siglos XV-XIX).

Ayll6n a principios del siglo XX, etc ....

lugar de monedas de la epoca de Trajano , e incluso anteriores, de Augusto, asi como fragmentos de restos ceramicos de T.S.H. Con posterioridad el yacimiento seria beneficiado en epoca musulmana , segun parece apuntar el top6nimo de "Almaden es" .

Datos aportados por nuestra propia prospecci6n consultado a gentes conocedoras del lugar o proporcionados por otros investigadores de la protohistoria de Segovia. La noticia mas antigua de restos de explotaciones mineras recogida por Cortazar se refiere a la presencia de grandes escoriales en Otero de Herreros; un lugar, sin duda, donde el propio nombre nos esta indicando dicha particularidad. Este autor habla de un gran dep6sito de "escorias ferruginosas", asi como de restos de construcciones antiguas. Del mismo modo, alude a los nombres de "Almadenes" y "La Escoria" para designar alguno de los cerros pr6ximos al yacimiento de mineral. Mas adelante indica , cayendo en una especie de contradicci6n con sus palabras anteriores y remitiendose a ciertos anal isis realizados de las escorias, que " ...estas debieron de ser cobrizas y mas o menos argentiferas ...." .

Aunque por el momento se carece de una investigaci6n arqueol6gica minuciosa de tales noticias , se ban referido a este yacimiento como un poblado minero con una cronologia precisa del siglo I a.C. (ZAMORA , 1987, 40). A la presencia aun hoy visible de restos de construcciones hay que sumar la existencia de parte de una calzada romana, cuyo fin inmediato debi6 ser dar salida al mineral hacia la cercana ciudad de Segovia, como parece confirmar la aparici6n de nuevo de dicha calzada algunos kil6metros mas adelante , en el actual pueblo de Revenga. A pesar de no disponer de ningun texto romano que viniese a ratificar la existencia del yacimiento minero , quiru su establecimiento y explotaci6n puedan explicarse de entrada, por la sola necesidad de un abastecimiento rapido y por una fuerte demanda de los m'.icleospoblacionales de la zona: Coca y la propia ciudad de Segovia a la cabeza, pero sin descartar otros inmediatos como Madrona , Fuentemilanos , o los numerosos establecimientos menores del corredor del Eresma .

Cotejando estas afirmaciones con los datos aportados por la documentaci6n metalogenetica hoy disponible , esta segunda posici6n de Cortazar estaria mas cercana de la realidad cualitativa del yacimiento mineral , en el cual se cataloga la presencia de Cobre y Estafio.

Sin embargo , por lo que a la etapa prerromana respecta , la temprana explotaci6n de este yacimiento minero, en los inicios del siglo I, cuando la romanizaci6n de la comarca apenas

La cronologia de los rest os conocidos por Cortazar en principio parece ser romana, puesto que confirma la aparici6n en el 26

LA II EDAD DEL HIERRO EN SEGOVIA debi6 estar en sus comienzos, estaria abogando por un conocimiento y explotaci6n por parte de las poblaciones prerromanas de la zona. La misma necesidad de abastecimiento a lo largo de la Segunda Edad del Hierro pudo estar en la base de la busqueda y el beneficio de los minerales de este punto de nuestro territorio. Retomando el propio hilo del estudio de Cortazar, este autor se hace eco a finales del siglo XIX del escaso interes que mostraba la provincia de Segovia desde el punto de vista de los yacimientos metaliferos. Ademas, anota un dato a tener muy en cuenta, esto es que el conocimiento de los diversos "criaderos" no implica, en modo alguno, la importancia de cara a la explotaci6n. Con palabras muy similares, afios antes, P. Madoz calificaba el estado de la mineria dentro de esta provincia (MADOZ, 1845/1850 [1984], 151). A el lo se podria afiadir la posici6n contraria, esto es, que muchos filones en la antigiledad si debieron explotarse debido a una supuesta rentabilidad, aunque de ello no tengamos ninguna constancia a traves de documentos materiales con que reconstruir su de sarrollo y sus cualidades metaliferas. Para confeccionar la que el mismo denomina "reseiia", utiliza Cortazar las dos fuentes mas importante del momento para conocer las actividades metalurgicas desde la epoca medieval hasta finales del siglo XIX: el " Registro y Relaci6n de Minas ..." y las "Memorias ....." de Larruga. Por nuestra parte, como adelantabamos, hemos rastreado en las fuentes clasicas cualquier menci6n a explotaciones mineras dentro de la provincia o territorio segoviano. Una relaci6n que quedaria extractarla del siguiente modo: (Cortazar se refiere no s6lo a explotaciones mineras o concesiones de laboreo, sino tambien a simples autorizaciones de busqueda referidas de fonna global a grupos de metales; ello nos ha obligado a calificar como "indeterminado" la cualidad del metal de algunas noticias y focos, asi como a catalogar en el Mapa de la Fig. 3 con un simbolo distinto la correspondencia a "varios metales").

-1625. Cobre y otros metales. Segovia. -1626. Oro y cobre. Becerril. -1626. Plata y otros metales . Paraje de Balhondillo. Segovia. -1631. Diferentes metales. Segovia. -1631. Plata y plomo. Parajes de El Guijo y Las Gallegas (Segovia). -1631. Indeterminado. Segovia. -1709. Plata. Riaza . -1719. Plata. Riaza. -1725. Plomo. Segovia. -1773. Cobre. Villalvilla y Honrubia de la Cuesta. A partir de esta fecha de finales del siglo XVIII, de entre las concesiones elevadas de 1825 a 1859, s6lo algunas constan en la estadistica de 1861, y con estado a punto de abandono: -1861. Cobre . Villacastin, El Espinar y Zarzuela del Monte. -1861. Plata. Serracin (Parajes de Mingohierro ). -1861 . Cobre ("Carbonatos Villacastin y Zarzuela del Monte.

azul

y

verde").

-1861. Hierro. (Brechas ferruginosas) . Becerril. -1861. Madriguera.

Filones

de hierro

oligisto

grafitoide.

-1872- 1879. Antimonio. Cerezo de Arriba . -1879. Cobre . Revenga (Paraje de El Soto).

Noticias procedentes del "Registro ....".

-1871. Hierro . El Muyo.

-1417. "Margajitas argentiferas". El Muyo, cerca del puerto de la Vieja.

-1871. Hierro . Riaza, Becerril y Serracin. -1881. Hierro argentifero. Becerril.

-1557. Oro, plata y otros metales. Navafria.

-1881. Cobre. Huerta y Otero de Herreros.

-1558. Indetenninado. Campo Azalvaro (Villacastin, El Espinar, ....)

- 1883. Hierro aurifero. Serracin .

-1570. Indeterminado. Honrubia de la Cuesta.

- 1883. Hierro argentifero . Becerril, Serracin , El Muyo y Cerezo de Arriba .

-15 85. Plata, cobre y otros mineral es. Cerezo de Arriba.

-1883. "Filoncillos ferruginosos de oro" . Sierra de Ayll6n (Madriguera , Becerril, Serracin , Riaza , ....).

-1587. Plata o plomo. Cerezo de Arriba .

- 1887. Hierro argentifero. Arcones.

-1587. Plata y cobre. Cerezo de Arriba y Sierra de

Riaza.

-1887. Hierro . Otero de Herreros .

-1601. Plata y cobre. Varias minas en el tennino de Otero de Herreros, en especial Los Almadenes.

A pesar de este numero abundante de concesiones durante cuatro siglos, Cortazar afirma que " ....no consta que de ninguna se obtuviesen resultados provechosos ...." . La uni ca excepci6n estaria en la menas de hierro de mediana calidad localizadas en los diferentes municipios de la Sierra de Ayll6n. Concluye este autor diciendo que el interes de la mineria en Segovia es "insignificante ".

-1601. Cobre. Termino de Segovia. -1631. Plata, cobre y plomo. Tennino de Segovia. -1640. Plata y otros metales. Arroyo de Valsequillo (Cerezo de Arriba) .

En los primeros afios del siglo XX Milans del Bosch realiza un estudio monografico sobre la riqueza minera de la Sierra de Ayll6n (MILANS DEL BOSCH, 1920). Despues de ubicar y cartografiar los diferentes yacimientos , nos proporciona datos cualitativos sobre las caracteristicas de los minerales , destacando como menas propias de la zona: Hierro, Plata, Cobre,

Noticias extractadas de las "Memorias ..." de Larruga. -1624. "cobre que tocaba en oro". Segovia. - 1625. Plata. El Revent6n. 27

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Figura 4. Mapa de recursos minerales (Metalogenetico y Catastro Minero) .

ci6n de los arroyos integrados en el curso alto de los rios Aguisejo y Riaza.

Oro, Grafito , y Amianto. Geol6gicamente, los yacimientos aparecen en dos tipos de terreno:

El autor , partiendo del analisis cualitativo de diversos yacimiento s, alude a las caracteristicas de dicho mineral , con porcentajes masque aceptables de Hierro y F6sforo, pero en ciertos casos muy altos en Silice , lo que impediria un aprovechamiento industrial aceptable con nuestros para.metros de rentabilidad actual. Ello no tiene por que hacernos descartar de antemano su explotaci6n durante el periodo prerromano , quizasaprovechando s6lo los filones de mejor calidad ; por otra parte, su afloramiento en superficie , o por efecto de la continuada erosi6n de los cursos de agua debi6 de hacer muy facil su localizaci6n para los pro spectore s protoh ist6ricos. Es indudable que , por el momento , nos movemos en un conocimien to totalmente hipotetico .

En terreno siluriano (Primario) constitutivo del grueso de la Sierra de Ayll6n, la mena ferruginosa constituida por pequefios filones y vetas de espesor variable hace su aparici6n entre las pizarras duras , a veces en uni6n de interestratificaciones arcillosas o de caolin (Hematites Parda , Sulfato Aluminico Ferrico , Pirita de Hierro , Ampelitas micaceas impregnadas de Hierro, ....); es importante, ademas , destacar el aprovechamiento que estas pizarras tienen como material de construcci6n, y sobre todo , como excelentes piedras de afilar . En los terreno s terciarios , el mineral es mucho mas escaso , presentandose en pequeftas manchas aisladas compuestas de material es arcillosos de color roj izo intenso , que tan bien identifican el paisaj e de la zona ; dichas manchas suelen contener un alto porcenta je de Hierro , y se han venido denominando "almazarrones " o "almagreras ", muy utilizadas desd e antiguo en la confecci6n de pinturas .

Los posteriore s datos referidos a la existencia de recurso s min erales de uso metalurgico en la provincia de Segovia proceden de l Catastro Minero Nacional de la Zona Centro (IGM 1972). Se puede resumir del siguiente modo (Fig.4) : -Estafto y Wolfram io. Pedraza . -Galen a de Plomo. Espir do. -Grafito . Becerril. -Hierro. Villacorta, Becerril (tres y cuatro concesiones , respectivamente ), Hontoria y Segovia.

De acuerdo con estas caracteristicas , los "criaderos de Hierro" se present an como una pasta arcilloso-silicea entre las brechas de pizarra y los cantos rodados , en espesor variable , constituyendo areas aisladas e independientes que siguen la orienta 28

LA II EDAD DEL lllERRO EN SEGOVIA Como datos con un caracter complementario de los anteriores, tendriamos los proporcionados por la cartografia metalogenetica actual de la zona (Mapa de la fig. 4): -Estafio. Arcones, Otero de Herreros, S. Rafael y

Pedraza. -Plomo. Espirdo. -Cobre. Otero de Herreros, El Espinar y S. Rafael. -Plata. Cerezo de Arriba. -Hierro. Becerril, Madriguera y Hontoria. Tomando como base el analisis de todos estos datos se pueden establecer una serie de areas preferentes de localiz.aci6n de los recursos minerales, sin perder de vista en ningun momento la ya referida "escasez" y escasa importancia de los yacimientos de nuestra provincia frente a otras mas septentrionales u orientales de la Meseta Norte. Todas ellas se ubican en el sector serrano (Unidades Estructurales de la Sierra y Piedemonte ), estando ausente este tipo de recursos de las tierras del llano:

focos marginales al nucleo principal del Moncayo . Otros puntos dispersos por el territorio provincial, como puede ser el area de la Serrezuela donde recientemente se han localizado restos de explotaciones (zona de Los Navares), no tienen aun suficiente entidad para estructurarse como un area con personalidad propia Menci6n aparte es preciso realizar de las producciones y el atesoramiento de metales preciosos, tanto en joyas como en material bruto; en este caso las fuentes clasicas citan la entrega que los habitantes de Coca hicieron a Luculo como pago del tributo posterior a la toma de la ciudad en el 151 a.C. Es posible que alguno de los puntos catalogados en nuestros mapas, en especial focos de plata, fuese explotado durante este periodo; sin embargo, su confirmaci6n supone aventurarse en un terreno aun hipotetico.

Los minerales no metalurgicos.

I) Area de la Sierra de Guadarrama. Engloba sus yacimientos en el curso alto de los rios Voltoya, Moros, y en alguna medida en el Eresma. Sus recursos mayores serian en Cobre, Estafio, y, mas escasos, el Hierro. En lineas precedentes ya indicabamos la temprana explotaci6n de este area con datos desde el siglo I a.C., pero sin poder descartar en absoluto su inicio desde momentos anteriores durante la Edad del Hierro. El establecimiento de una via de transporte hacia los nucleos romanos del eje del Eresma, algunos de ellos con intensa poblaci6n durante el periodo prerromano, parece redundar aun mas en el antiguo aprovechamiento de los minerales de este area. De este modo, quedaria establecida una explotaci6n con caracter comarcal, puesto que no creemos que su importancia fuese mas alla del abastecimiento a las poblaciones del sector provincial inmediato por medio de productos basicos (lingotes, esponjas, ...) para la posterior elaboraci6n de manufactu-

Como indicabamos en las primeras lineas de este apartado referido a los recursos minerales, el uso realizado por parte de las poblaciones prerromanas de estos minerales de caracter no metalico fue constante, de fuerte tradici6n, y muy numeroso. A pesar de que su valor de mercado, dada la abundancia de muchos de estos elementos , bubo de ser nulo o escaso, no obstante su importancia seria muy significativa en el desarrollo de la vida diaria de los habitantes de estos poblados. Arcilla, barros arcillosos, materiales petreos (piedras del lugar, granitos, piedras de afilar, ....), fueron los recursos mas utilizados; de otros como el silex, o las piedras duras, apenas si tenemos algun conocimiento durante este periodo protohistorico. El primero y mas importante recurso mineral utilizado fue la arcilla, tanto la de excelente calidad que hemos denominado genericamente "arcilla", como la de calidad secundaria, que hemos calificado de "barros arcillosos". Su utilizaci6n se llev6 a cabo en vasos cenimicos, pesas de telar , fusayolas , soportes, ... ; para ello hicieron acopio preferentemente de barros del lugar, localiz.ables en pequefias bolsadas junto a los cursos de agua, y dispersos a lo largo de todo el territorio provincial. A este respecto hemos anotado en la cartografia de cada uno de los Mapas de Explotaci6n del Territorio aquellos puntos donde se siruan los mejores o mas significativos yacimientos de arcilla. Su aprovechamiento fue constante durante todo este periodo , aunque en un momento determinado se introdujesen cambios trascendentales en la manufactura de vasos cerami cos, por ejemplo. De todos modos las producciones manuales asi como los utiles de arcilla mas habituales se siguieron confeccionando a partir de los barros locales, aunque para ello se debiese proceder a una seleccion previa de las bolsadas arci llosas, o a la correcci6n de los defectos mas graves durante el proceso de preparaci6n de las pastas.

ras. II) Area de Somosierra. Engloba las cabeceras de los rios Cega, Pier6n y Durat6n. Es un sector de menor interes con yacimientos variados de Plata, Estafio, Plomo o Hierro. Carecemos de cualquier noticia referida a su explotaci6n antigua. III) Area de la Sierra de Ayll6n. Esta enclavada en las cabeceras de los rios Aguisejo y Riaza. Sin duda, es la zona con mayores recursos minerales de aprovechamiento metalico, sobre todo en Hierro. Tampoco puede descartarse la utiliz.aci6n de sus distintos 6xidos en la preparaci6n de pinturas , susceptibles de poder ser utiliz.adas con un alto grado de aceptaci6n en los revocos de las casas (el poblado de Ayll6n asi lo muestra en las viviendas de su ultima fase ), en decoraciones pict6ricas postcocci6n de vasos ceramicos, y en cocciones oxidantes de temperatura elevada en las producciones tipicamente celtibericas (ZAMORA, 1993, 34-38). Entre los diferentes objetos metalicos de la necropolis prerromana de La Dehesa de Ayll6n, tan cercana a este area, encontramos algunos cinceles de hierro que podrian estar evidenciando la presencia de un nucleo minero inmediato de producci6n de hierro.

Otro panorama distinto debi6 de suponer la introducci6n de nuevas tecnicas como el tomo de alfarero y el homo estable de tiro controlado; su efecto inmediato no solo fue la organiz.aci6n de la producci6n ahora con caracter que se puede calificar de industrial a tenor de la cantidad elaborada, sino sobre todo, la necesidad de proveerse de barros de excelente calidad que aguantasen perfectamente las nuevas temperaturas mas eleva das conseguidas en los homos.

Remos rastreado con ansiedad las fuentes y textos clasicos de la epoca a la busqueda de alguna noticia sobre otro area distinta de producci6n de Hierro a la del propio Moncayo, sin resultado positivo. Sin embargo, es posible que no pueda descartarse la existencia de ciertos focos con un caracter "secundario" como el detallado en el Area III.

Tanto Wla como otra causa provocaron la creaci6n de talleres o alfares en las cercanias de los nucleos de poblaci6n importante , asegurandose de este modo una demanda continuada, y de cuyos productos debieron de surtirse , al menos, las areas inmediatas. Desde hace unos aiios contamos con un taller de cenimica prerromana localizado en Coca (BLANCO , 1990, 1992, 1998). Tambien se conocen otros en el entomo del cercano curso del Duero Medio (Padilla y Roa de Duero ).

Indudablemente exige de una investigaci6n mas acentuada, aunque nosotros lo creemos factible. La importancia de este mineral durante la II Edad del Hierro , con una necesidad continuada de aprovisionamiento de objetos de labor , de adomo o armamento , debi6 de surtir un efecto multiplicador en estos 29

Joaquin Barrio Martin pizarroza o simples areniscas duras, abundantes tambien en el poblado cuellarano, sus puntos de procedencia pueden ser la propia Serrezuela, el area pizarrosa del Eresma jwito a Bemardos, o las vetas esquistosas y de brechas ferruginosas de la Sierra de Ayll6n. A este ultimo hecho nos referimos al mencionar la significaci6n de los recursos minerales de hierro de dicha zona oriental de la provincia de Segovia.

Ademas. dentro de nuestro territorio, al menos, podemos rastrear una serie de comarcas de arcillas de buena calidad que habitualmente han venido coincidiendo con los nucleos de alfareria tradici6n mas significativa: -Tierras de Ayll6n. -Tierras de Fresno de Cantespino, con el nucleo fundamental en tomo al pueblo de dicho nombre. -Zona de Coca, en la confluencia de los rios Balisa, Voltoya y Eresma -Termino de Lastras de Cuellar, con una situaci6n muy puntual en el centro de la Tierra dePinares. -Zona del Eresma Medio, en tomo al actual pueblo de Carbonero el Mayor, con una cercania visible desde el yacimiento se Segovia, y frente al poblado prerromano del Cerro de Tormej6n.

Asi mismo , entre los recursos minerales hay que contar con los filones de cristal de roca, existentes segun Madoz en las faldas de Guadarrama, "no lejos del sitio de S. Ildefonso". De ellos no hemos encontrado restos en nuestros yacimientos, si bien se trata de un mineral usado en objetos de adomo a lo largo de la Prehistoria. En cuanto respecta a la hipotetica utilizaci6n de yesos en la confecci6n de revocos o como argamasa para trabar muros , aspecto este especificamente confirmado por ejemplo en poblados del area iberica como Herrera de los Navarros (Teruel) , es un dato que aun no hemos podido cotejar en el nucleo de Cuellar, donde la investigaci6n ha sido mas exhaustiva por nuestra parte . Sin embargo , la ubicaci6n de este habitat prerromano en una zona de para.mos calcareos con abun dancia de tobas y vetas de calizas en formaci6n, materiales prioritarios para la producci6n de yesos , haria factible su posible uso. Tenemos constancia basta hace pocos afios de la ubicaci6n de una ''yesera" en los terrenos inmediatos al Oeste de dicho poblado de la Plaza del Castillo, asi como de numerosas vetas de espejuelo. De este ultimo si tenemos constancia en el yacimiento citado. De todos modos, lo que si fueron utilizados son los estucados finos de alto contenido en tierras calcareas blanquecinas, material que a su vez sirvi6 para pintar o enjalbegar los interiores de algunas viviendas como color unico o bien como base para la combinacion con otros colores, en especial el rojo procedente de hematites de hierro.

Por su parte,los barros arcillosos con una ubicaci6n totalmente local, fueron los utilizados para realzar adobes, manteados de barro de barros y techumbres , pisos, homos , .... ; su continuada utilizaci6n hizo de ellos un recurso imprescindible en el desarrollo de la vida de estos poblados , y muy en especial de los mas antiguos , como es el poblado de la fase inicial de Cuellar, al coal con toda propiedad cabe calificar de "arquitectura de barro". En cuanto a los materiales petreos, contamos con dos tipos bien diferenciados; en primer lugar, los propios del sitio de asiento del yacimiento, muy abundantes porque la mayoria de los poblados se ubican en cerros o crestones donde la roca aflora en superficie (calizas, areniscas, pizarras, .... ). Entre ellos destacan preferentemente las piedras calizas, al ser los cerros de dicha composici6n geol6gica el asiento preferencial. Cimentaciones e hiladas basicas de las viviendas, murallas, cuiias de pie derecho, ... , son los usos habituales de los materiales locales. En ocasiones, como parece evidenciarse en el yacimiento del Cerro de la Sota, los carninos de acceso al poblado o el cajeado de las casas se excav6 en este tipo de rocas calizas blandas; otro elemento ~lado en la roca serian los silos para guardar cereales, tal como se muestran en Ayll6n. La utilizaci6n de estos materiales de piedra se hizo en bruto, aprovechando la tipologia ofertada por la propia naturaleza de la zona, o bien troceados a golpes. Por el contrario, el segundo tipo de piedras se utilizo previa elaboraci6n mediante talla o pulimento; entre ellos destacan el granito, principalmente, en que se confeccionaron molinos de diversas formas, la arenisca de grano fino y dwo utilizada para las afiladeras , y la pizarra, cuyo cometido fue similar. El punto de procedencia del granito es el area serrana del Sistema Central, estando ausente totalmente de los poblados de llanura. Desde estos lugares de origen pudo llegar como piezas en bruto, segun hemos podido comprobar en el poblado de Cuellar , donde despues se tallaran los molinos, o mas excepcionalmente como productos manufacturados a pie de cantera por gente especializ.ada en este trabajo. Sin embargo, a parte del hecho real de la llegada de estos productos desde las zonas de la Sierra, lo mas destacable es el continuado contacto que supuso su comercio a lo largo de todas las poblaciones del llano. En otras ocasiones, como altemativa al granito , dato que hemos podido comprobar con el hallazgo de un ejemplar de molino circular en el castro de Los Sampedros , se hace uso de la arenisca de grano fino o duro existente en la zona inmedia ta de la Serrezuela; en este caso no debe olvidarse que el yacimiento , levantado sobre un cortado en el curso medio del rio Durat6n , esta ubicado en el mismo horde oeste de dicha Unidad Estructural . En lo que se refiere a las piedras de afilar , de compos ici6n 30

CAPITULO II

HISTORIOGRAFiA PROTOHIST6RICA DE LA PROVINCIA DE SEGOVIA

Bajo esta denominaci6n pretendemos recoger y comentar, como si de un breve estado de la cuesti6n se tratase, los diferentes estudios publicados en relaci6n con la historia de Segovia, y mas en concreto con la etapa protohist6rica, hasta los inicios de la romanizaci6n en este territorio al Sur del Duero. El interes por nuestra parte esta en los juicios y comentarios que realizan sobre los distintos acontecimientos acaecidos en este periodo y de los que se tiene expresa constancia por medio de las fuentes hist6ricas clasicas, bien porque en ellos se recopilan los materiales arqueol6gicos correspondientes a dicho periodo, o bien porque nos describen las distintas prospecciones o excavaciones llevadas a cabo por algunos autores. Es nuestra intenci6n, acercarnos en lo posible a la linea de investigaci6n seguida por dichos estudiosos, en numerosas ocasiones s6lo eruditos locales, valorando, en lo posible, las aportaciones de la obra o el trabajo publicado por cada uno de ellos. S6lo en contados casos las investigaciones proceden de personas vinculadas directa y exclusivamente con el mundo de la arqueologia. El modo de proceder no sera otro que el momento de salida a la luz de cada uno de ellos; por tanto, vamos a desarrollar este segundo capitulo de una manera cronol6gica. De entrada, es preciso afinnar, que nuestra provincia carece de una historiografia extensa para estas etapas protohist6ricas al contrario que otras de nuestro entomo geografico de la Meseta Norte: Soria, Salamanca, Avila, ... ; y lo mas lamentable, es que ello ha sido fruto, sin duda, de una investigaci6n arqueo16gica mas reducida, por no decir inexistente en detenninados momentos, que la desarrollada en las mencionadas provincias. En funci6n, pues, de esta real carencia, a veces dara la impresi6n de que por nuestra parte incidimos en pequenos trabajos, sin duda poco significativos,quizas desechados en contextos donde hay una mayor abundancia investigadora. Bajo dicha constante damos comienzo a este analisis historiografico y a la presentaci6n de un estado de la cuesti6n sobre las publicaciones e investigaciones en la protohistoria de Segovia.

parece tener de los textos clasicos y medievales. Esta caracteristica imprime a su obra, mas alla de la calificaci6n que hoy podamos hacer, una valor inexcusable. El propio Colmenares no actua como mero transcriptor, sino que comenta, discrepa, apoya, o repite las ideas contenidas en las obras y textos por el conocidos y estudiados. Sin embargo, de toda esta obra, nuestro interes se centra en los primeros capitulos, donde desarrolla la historia de Segovia desde los inicios de la ciudad hasta la total conquista romana. En ellos es posible destacar dos aspectos; por una parte el amplio analisis que efectua de todas las fuentes hist6ricas clasicas del periodo de la conquista romana (Apiano, Tito Livio, Estrab6n, Floro, ...), cuya valoraci6n, a veces equivocada o desfasada desde la 6ptica actual, merece tenerse en cuenta en aquellos episodios de la conquista de Coca, Segovia, Colenda ?,...,lo que nos va a obligar a hacer continua referencia a sus opiniones en el capitulo siguiente. Y en segundo lugar, la relaci6n de los restos arqueol6gicos pertenecientes a este periodo prerromano, fundamentalmente las dos esculturas zoomorfas ubicadas entonces en la calle Real, la embutida en la pared de la huerta de los capuchinos, y sobre todo, la cabeza de verraco colocado en la pared de la torre del Covento de las MM. Dominicas. La disposici6n sobre esta ultima de la escultura de un personaje hizo pensar a Colmenares que se trataba de la representaci6n del grupo de Hercules con el jabali de Erimanteo; ello le venia a certificar a este autor, la fundaci6n de Segovia por el propio Hercules egipcio. Como tendremos ocasi6n de comentar la polemica sobre la interpretaci6n de este supuesto grupo, que Colmenares ni siquiera pudo observar directamente dentro del convento de clausura, sera una constante en la historiografia segoviana durante muchos aiios, y dara lugar a encendidas discusiones entre los eruditos preocupados por el asunto. Como final a este comentario, podemos decir que de la lectura de estos primeros capitulos se observa que Diego de Colmenares,"comprendi6 el valor de la naciente arqueologia, yen raz6n de ello, estudi6, ademas, de estas esculturas, las lapidas, las monedas, los monumentos, .... conocidos en aquel momento".

La etapa que engloba los estudios mas antiguos, el primer periodo de la historiografia; la integrarian los escasos datos y trabajos conocidos hasta finales del siglo XIX. Aunque ya en los ultimos aiios del siglo XVI Gil Gonzalez Davila hacia menci6n a la existencia de unos cuantos ejemplares de los denominados "verracos" en Segovia yen Coca (GONZALEZ DAVILA, 1598), sin embargo hasta que no aparece publicada la obra de Colmenares en 1637, no creemos que pueda darse por iniciada la esta etapa de estudios hist6ricos (COLMENARES, 1637 [1969]). Como se pone de relieve en el estudio contenido en las paginas introductorias de su reedici6n la obra de Colmenares supone una recopilaci6n de la mayoria de las obras hist6ricas generales: la de Ambrosio de Morales, la del Padre Mariana, ... ; o especificas de Segovia, como la Baez de Sepulveda, Calvete, e incluso, escritos ineditos (Pantigoso, Garcia Ruiz de Castro, ..) o desaparecidos como el" Libro de las cosas memorables de Segovia" de Pedro Rodriguez, el "Memorial de Segovia" de Andres de Riofrio , ... El mismo conocimiento

La siguiente obra no aparece hasta principios del siglo XIX, a cargo del viajero Bosarte (BOSARTE, 1804, 34-39). Este autor se fija de nuevo en algunos restos arqueol6gicos significativos, como son las esculturas zoomorfas, retomando ya el dilema iniciado por Colmenares sobre el susodicho "grupo de Hercules". Bosarte no cree que ambas esculturas sean de la misma epoca. A fmales del siglo XVIII se va a llevar a cabo la primera investigaci6n arqueol6gica de que tenemos noticias en nuestra provincia, en el yacimiento de Durat6n. A este respecto es preciso realizar una aclaraci6n: aunque desde antiguo las investigaciones y descubrimientos en dicho yacimiento se han centrado prioritariamente en la epoca romana y visigoda , contamos con algunos restos, si bien muy escasos,para aventurar la posible existencia de un substrato prerromano. 31

Joaquin Banio Martin Las primeras noticias sobre hallazgos parecen producirse ya en el siglo XVI (Ambrosio de Morales), sin embargo , no seni hasta finales de este siglo , cuando ,a raiz de las comunicaciones sobre los restos arqueologicos aparecidos en este enclave hechas a la Corte de Carlos III por los curas de Duraton y de Duruelo , se haga cargo de los trabajos de campo el arquitecto D.Juan de Villanueva . De todos estos descubrimientos , asi como de los avatares sucedidos durante las excavaciones nos ilustrani afios mas tarde Somorrostro (GOMEZ DE SOMORROSTRO , 1820, 215-225) , al recoger en su apendice los documentos en los que estos se relatan . A traves de su lectura , se manifiesta la importancia del enclave , pues los restos romanos encontrados en esta excavacion ( estructuras de casas lujosas , marmoles ,estatuas , mosaicos , epigrafes, ...), muchos irremediable y extrafiamente desaparecidos , asi lo confirmarian . De las mismas fechas (14 de mayo de 1795) , y sin duda, a consecuencia de estos trabajos de excavacion , conocemos una carta recogida por Somorrostro escrita por D . Jose de Comide a un amigo (?), comentando la importancia arqueologica de la provincia de Segovia, y en concrete la relevancia de este yacimiento de Duraton . Hace una valoracion de los restos hallados, sobre todo , de los mosaicos , buscando sus paralelos peninsulares . Sin embargo , lo que mas nos interesa es el comentario historico del territorio de Duraton-Duruelo-Sepulveda : su pertenencia al area arevaca tomando como base el texto de Ptolomeo , su lejania respecto a los trazados conocidos a traves de las fuentes .... Pero es principalmente su interes por ubicar la ciudad arevaca de Confluenta en el yacimiento de Durat6n , aportando como base de ello la correspondencia del significado del nombre (ciudad entre rios-a tenor de su situacion en la confluencia de los rios Duraton y Serrano- , o lugar en que concurren varios manantiales) y de la situacion topografica dada por Ptolomeo, previamente corregida con los datos del Mapa de D . Tomas Lopez (41 ° 15' de latitud) . De este modo , sentaba las bases de la existencia de un nucleo prerromano, encajado en el territorio arevaco , y posteriormente romanizado , e incluso , con una prolongacion de su habitat en epoca visigoda . Por cierto , una constante que vamos a poder observar en muchos de los yacimientos prerromanos de la provincia de Segovia .

En consonancia , en esta obra encontramos reproducidas por primera vez grabados y dibujos aproximativos de los verracos conocidos en aquel momento . Todos estos restos de esculturas zoomorfas habian sido ya dados a conocer por Colmenares aunque el no nos mostraba ningun tipo de documentacion grafica, salvo el dibujo del supuesto grupo de Hercules , realizado de forma ideal, e insertado en la portada de la primera edici6n de la obra . Otro de los aspectos que pone de relieve es la importancia de algunos enclaves de la provincia de Segovia, ademas de la capital, como Pedraza, Coca, Cuellar (de la que hace un extenso comentario sobre las diferentes etapas de su desarrollo hist6rico)," y otros pueblos ...de donde ...podriamos esperar hallazgos de antigiiedades " . Tampoco escapan a sus comentarios las fuentes historicas clasicas que de algun modo tratan sobre este periodo de luchas entre los romanos y los pueblos celtibericos , mostrando a nuestro juicio una gran minuciosidad , bien es verdad que con las salvedades logicas de su epoca . Y al contrario que Colmenares , no solo se interesa por la historia politica de este periodo , sino que muestra un gran interes por acercarse a su "cultura ya su civilizaci6n " . Para ello cree que seria de gran utilidad el estudio de las costumbres y tradiciones de los pueblos de la sierra de Segovia, pues " sus ocupaciones y su vida es muy parecida a la que nos dicen se usaba alla antes de la introducci6n de la cultura romana ..." . Se adelanta, pues, a considerar el valor que iba a tener la Etnografia y la Antropologia para el conocimiento de la sociedad prey Protohistorica. Como apendice de su obra recoge una serie de documentos relacionados con los incipientes conocimientos arqueol6gicos , como son el ya referido al relato de los descubrimientos y excavaciones en el yacimiento de Duraton, a cargo del arquitecto Juan de Villanueva; la carta de J. de C6mide en la que este plantea la posibilidad de ubicar Confluenta, la ciudad de los arevacos citada por Ptolomeo y de emplazamiento aun desconocido , en el yacimiento excavado afios antes en Duraton . 0 asi mismo , el relato de la visita girada al interior del convento de las~ - Dominicas , fruto del cual es el dibujo publicado por Somorrostro .

Pocos afios mas tarde , en el primer cuarto del siglo XIX sale a la luz el estudio ya citado a cargo del canonigo D . Andres Gomez de Somorrostro, sin duda una de las obras mas destacables de la historiografia segoviana . Este trabajo es bien conocido por los investigadores de la arqueologia romana, puesto que su principal cometido fue hacer un estudio complete del Acueducto . Sin embargo , contiene , ademas ,otros aspectos de interes para nuestra investigacion . Somorrostro conoce y ma neja con soltura las obras de Colmenares ,Larruga (destacable por su ~anicter economico) , de D .Gaspar Ibanez de Segovia , Marques de Mondejar , ..., de quienes toma, cita, analiza , o critica _numerosos datos . Frente a la historia general de Segovia escnta por Colmenares , en que las etapas mas antiguas apenas suponian un capitulo introductorio, Somorrostro se centra exclusivamente en analizar las "antigiiedades " durante el periodo_prerromano y romano ; y en numerosas ocasiones discrepa ab1ert~ente de este mostrando posturas que , sin duda , pueden cahficarse de mas cientificas . El interes por otros aspectos, fuera del Acueducto Romano , queda reflej ado en las palabr~s del prop_io Somorrostro contenidas en el pr6logo ; ellas m1smas nos s1rven a modo de relacion :

En conclusion , creemos que en la obra de Somorrostro-mitad obra arqueologica , mitad obra historica- se pone de manifiesto un interes por el descubrimiento y estudio de los restos antiguos, como documentacion imprescindible y de primera mano para el conocimiento o clarificaci6n de los periodos historicos mas antiguos . Esta idea, ya palpable en la obra de Colmenares , ahora se muestra mas evidente . Sin duda en ello debieron de tener gran importancia los todavia recientes descubrimientos arqueologicos en el yacimiento de Durat6n . Avanzado ya el siglo XIX nos vamos a encontrar con otra obra,bien es verdad que de caracter mas general que las anteriores, en que existen algunos datos de interes para nuestro cometido (QUADRADO , 1884, 363-ss) . Por lo que a la provincia de Segovia respecta , (la obra incluye , ademas , las provincias de Avila y Salamanca) , el referido estudio se limita a recoger en lineas generales los datos y noticias contenidos en los escritos del P. Florez , Bosarte ,el Marques de Mondejar , Colmenares o Somorrostro . Sin embargo ,en primer lugar apunta como novedad , tomando como base a los autores clasicos Plinio y Ptolomeo ,su pronunciamiento sobre la ubica ci6n de la ciudad de Segovia entre los arevacos , y a estos integrados en un conglomerado superior celtiberico . Y en segundo lugar , se separa de la correspondencia que se habia hecho de Cuella r con Colenda , en raz6n a que el territ orio dond e se ubica el pueblo actual estaria entre los vacceos , mientras que la ciudad , Colenda, tomada al asalto por Tito Didio la encaja entre los arevacos y celtiberos .

" ...Cuando me ocupaba gustosamente en reunir las noticias sobre el Acueducto , se ofrecian a mi consideracion en varios parajes de la ciudad otros monumentos de antigiiedad que existian en ella . Tales son la escultura de Hercules , y del jaba li a sus pies, que hay en la pared de la escaler a del convento de las monjas de Santo Domingo el Real ~los bultos de piedra berroquefia que estan coloc ado s en la calles Rea l;..."

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LA II EDAD DEL HIERRO EN SEGOVIA Como imico elemento arqueologico adscrito a la etapa prerromana, anota la existencia de esculturas zoomorfas de animales en Coca y en Segovia. En esta ultima hace hincapie en la cabeza de verraco embutida en la pared de la Torre de las MM . Dominicas, de la que certifica su correspondencia al Jabali de Erimanteo, y_por tanto, formaria un grupo uni co y contemporaneo con la escultura del personaje -Hercules- colocado sobre ella, manteniendo asi, expresamente su discrepancia con Bosarte, quien bastantes afios antes , y con un criterio mucho mas cientifico, habia afirmado que se trataba de piezas de muy distintas epocas . El grupo para Quadrado formaria parte de un edificio mas antiguo . Mas prolijo se muestra a la hora de recoger documentos y restos romanos, cuya valoracion queda fuera de nuestro cometido especifico . A partir de los inicios del siglo XX, vamos a poder distinguir un segundo periodo de investigaciones y publicaciones, con una prolongacion hasta el comienzo de la Guerra Civil. A pesar del florecimiento cultural que parece surgir en la ciudad con la creaci6n de la Universidad Popular de Segovia, reflejo de la eclosi6n cultural y cientifica de todo el pais, se mantendra la constante de carencia de trabajos observada en la etapa anterior . Bien es verdad que ya nos encontraremos con trabajos es pecificos aludiendo expresamente a la etapa prerromana de la provincia de Segovia. La aparici6n de algunos trabajos monograficos resulta de gran interes. En los primeros afios del siglo , en 1913concretamente, encontramos publicados en el Boletin de la Real Academia de la Historia las primeras noticias y datos muy escuetos a cerca de la localizaci6n de un castro celtiberico en el Cerro del Castillo de Ayll6n. Las caracteristicas del yacimiento y los materiales ceramicos recogidos en su entomo son comentados en sendos articulos (ARTIGAS, 1913, 255-256; LAFUENTE 1913, 261262) . Por su parte , J .R. Melida valora arqueo16gicamente los hallazgos y certifica la posible existencia de una ciudad prerromana en la confluencia del rio Aguisejo (1913, 256-261) . Delos tres pequefios articulos es el de Lafuente el que recoge y describe con mayor precision la documentaci6n arqueologica ceramica, colocada en tres cartones y enviada a la Real Academia de la Historia . Y en ese momento hace hincapie en la diferenciacion de los distintos grupos ceramicos (una ceramica a mano tosca de barros negros ; una ceramica a tomo "de similitud iberica" y otra de las mismas caracteristicas tecnicas , que denomina "celtiberica"). Asi mismo , pone de relieve la ausencia de ceramicas con decoracion figurada de tipo "numantino", y de algun fragmento de Terra Sigillata . Estas reiteradas ausencias vendrian a demostrar para este autor la temprana destruccion violenta del castro y la falta de una posterior reutilizaci6n en los primeros momentos de la romanizacion. Un poblado que ubica entre los arevacos. En definitiva, todos estos datos nos sirven para acercamos al conocimiento de la etapa prerromana de dicho yacimiento, que, despues de abandonarse al final de la II Edad del Hierro , tendra una clara pro longaci6n temporal durante la Edad Media .

de dicho estudio vamos a iniciar la presentaci6n de las publicaciones que de forma monografica tienen a Coca en su etapa prerromana como objetivo; un conjunto, que a pesar de su no excesivo numero es el de mayor amplitud para cualquier yacimiento de este periodo en la provincia de Segovia. En este capitulo solo citaremos aquellos trabajos mas importantes , dejando para paginas posteriores (Inventario) el desarrollo de su totalidad. Un aspecto a tener en cuenta en todos estos estudios es que se afronta conjuntamente el analisis de las etapas protohist6ricas y romanas del yacimiento , hacienda hincapie de una forma generalizada en el analisis de las fuentes historicas clasicas, referidas a los momentos criticos (episodios de guerra) de su evolucion . Recientemente, de toda la bibliografia sobre Coca -de caracter historico, arqueologico, o artistico , ...' ha sido publicada una extensa relacion critica (BLANCO , 1987) . El mismo autor, de un modo mas especifico, refiriendose con exclusividad a los trabajos arqueologicos e hist6ricos de la antigua Cauca, ya lo habia recogido con antelaci6n (BLANCO, I 986, 26-28). Volviendo de nuevo al articulo de Shulten, cuya edicion se encaja en el interes de la Universidad Popular de Segovia por los trabajos arqueologicos , este historiador, quizas haciendose eco de las palabras que algunos afios antes se habian publicado (HUBNER, 1899), procede a realizar su valoracion con base prioritariamente en las fuentes historicas clasicas sobre la incidencia que el periodo de la conquista romana tuvo para la Coca vaccea. En cierto modo , se recrea en amplios comentarios de las escuetas noticias relacionadas con los episodios guerreros . Parte de un esbozo de las caracteristicas geograficas y estrategicas de su enclave castrefio, destacando a continuacion la importancia de los restos arqueol6gicos: monedas , esculturas zoomorfas, epigrafes, ... asi como la necesidad de realizar excavaciones arqueologicas. Schul ten ya se percata de la existencia de una buena estratigrafia (nivel inferior prerromano-"capa iberica"-y nivel superior romano) , con una clara superposicion cultural clara, y que el debio de poder observar en algun desmonte del terreno . Por estos mismos aiios sale otro pequefio articulo , quizas mejor encuadrado en el area de divulgaci6n , a cargo del director de la recien creada revista "Cultura Segoviana" , (AREVALO CARRETERO , 1931,31-41). En el hace referencia expresa a la epoca prerromana de la ciudad de Segovia . Alude a la posicion estrategica y de comunicaciones de este castro , ubicado en un camino de trashumancia , y a la perduracion de estos caminos en las calzadas romanas . Destaca, asi mismo , la reiteraci6n del emplazamiento de las ciudades de este periodo en la confluencia de rios (Segovia, Coca, Confluenta , ...). Identifica el rio Eresma, con el Areva citado por las fuentes como curso principal de los arevacos , en plena consonancia con la historiografia segoviana anterior ; y se apoya en la dispersion de los verracos a traves de los datos ofrecidos en la obra de Somorrostro , con su limite en el Eresma (Areva para el), para disponer en este rio la frontera de los pueblos arevacos. Sohre estas esculturas zoomorfas, de las que incluso aporta dibujos y datos relativos a su ubicaci6n en esos afios, se limita a recoger las teorias vigentes haciendose eco tambien de la polemica sobre el grupo de Hercules . Tampoco escapan a su comentario las fuentes historicas .

En 1925, y debido a un trabajo (AULLO COSTILLA, 1925), vamos a tener conocimiento por primera vez de la existencia de materiales arqueol6gicos claramente prerromanos en el yacimiento de Cuellar, y en concreto en el area de las Erijuelas de San Andres . En este pequefio trabajo el autor nos ofrece ademas una escueta valoraci6n de este enclave, bien encajado en el periodo celtiberico, a raiz del mayor descubrimiento de fragmentos de ceramica a tomo pintada . A estos materiales se va a referir pocos afios despues otro autor en su analisis general sobre los pueblos no celtibericos de la Meseta (BOSCHGIMPERA, 1932, 538-539) .

Por nuestra parte , creemos que resulta de enorme interes el Mapa en que recoge la localizacion de las ciudades prerromanas en la provincia de Segovia (localiza Confluenta en Sepulveda y Colenda en Cuellar) , y el limite de la frontera oriental de los pueblos arevacos . En definitiva, un estudio muy general, en el que se recogen todos los datos conocidos a traves de la historiografia anterior . La misma preocupaci6n por la riqueza arqueol6gica de Coca que afios antes habia expresado A. Shulten, es mostrada a me-

Por estos mismos afios sale a la luz el trabajo ya clasico sobre la antigua " Cauca " (SCHULTEN , 1928). Con el comentario 33

Joaquin Barno Martin diados de los afios treinta por el Seminario de Arqueologia de Valladolid . Fruta de una excursion programada por este a dicho yacimiento es un pequeiio articulo (BARRIENTOS, 1936, 41-42, Lam I a V) . Nos ofrece una vision muy general de las caracteristicas del emplazamiento , asi como de la dispersion de los restos en su entomo . Quizas lo mas interesante del trabajo es la documentacion grafica que nos muestra de algunos materiales arqueol6gicos , entre los que destaca los fragmentos ceramicos , algunas fibulas , y, sobre todo , el muy conocido puiial de antenas , del que el paradero hoy se desconoce . La inicativa de programar una excavaci6n , cuyo fin pretendia la excursion a Coca, debi6 de ser desestimada por los acontecimientos de la guerra.

numerosos fragmentos de ceramica pintada en su entomo , la donaci6n de una espada de antenas atrofiadas y la existencia de "restos de un toro de piedra ", tal vez coetaneos . Sin embargo , alude a su desconocimiento de la ubicaci6n de la posible necropolis , de donde sin duda , procedia la espada de ante nas .

El tercer periodo a destacar en nuestro analisis historiognifico esta enmarcado entre los afios cuarenta y la celebracion en Segovia del Symposium conmemorativo del Bimilenario del Acueducto a mediados de los setenta . En esta etapa conside ramos destacables ciertos aspectos ; por una parte , la labor desarrollada por Molinere en su papel de investigador y de Comisario de Excavaciones de la previncia, y por otra, el auge de las investigaciones arqueologicas en Segovia , quizas hacien dose eco de la importancia que esta rama historica iba adquiriendo en el pais . Como resultado de los trabajos desarrollados durante todos estos afios, el conocimiento de la pretohistoria segoviana va a cantar con mayor numero de datos , si bien se sigue echando en falta una obra de sintesis . Tampoco vamos a poder contar con un panorama tan amplio de excavaciones como sucede para el periodo visigodo. A todo ello habria que sumar la importancia que va a tener para Segovia la salida a la luz de la revista "Estudios Segavianos ", publicada por la Aca demia de Arte e Historia de San Quirce, quien retoma la tarea de la clausurada Universidad Popular , y en cuyas paginas encontraremos la mayoria de los estudios relacionados con la arqueologia segoviana .

Con este motivo Estudios Segovianos recoge un breve traba j o (MOLINERO , 1950, 639-652 ; 667-674 ), en el que adema s el autor nos ofrece el catalogo de yacimientos arqueol6gicos conocidos hasta ese momenta en Segovia ; y en uno de sus apartados alude a aquellos pertenecientes a la II Edad del Hie rro, dando su ubicaci6n exacta y los materiales correspon dientes a cada uno de ellos . Se trata de la primera relaci6n de poblados con restos de esta etapa protohist6rica , alguno s de los cuales desconocidos , que , por otra parte , integran el grue so de los conocidos hasta hoy.

Como resultado de los trabajos de la Comisaria de Excavaciones en Segovia durante la decada de los cuarenta, el Instituto "Diego de Colmenares " en colaboraci6n con el prepio Moli nero , organizan una exposicion conmemorativa, donde se presentan los recientes hallazgos , en prospecci6n o excavaci6n , algunos de ellos adscritos a la etapa prerromana .

En 1951 , O .Gil Farres , otro de los estudiosas interesados durante esos aiios por la arqueologia segoviana, publica tambien en Estudios Segovianos un trabajo donde recoge un pequefio idolillo de terracota encontrado en Carabias , que el denomina de " iconografia prerromana " , atribuyendolo a la transici6n entre el Bronce-Hierro , y con una cronologia hasta el 650 a.C (GIL FARRES, 1951, 217-223) . Durante la celebracion del II C.N .A., ese mismo aiio, se van a presentar dos comunicaciones de gran importancia para nuestro trabajo al damos a conocer hallazgos e investigaciones en yacimientos de la II Edad del Hierro . La primera de ellas corresponde tambien a O.Gil Farres , yen ella nos da cuenta de la aparici6n en Sepulveda, en el lugar denominado "La Picota" , de un lote de piezas metalicas , integrado por tres annas y una fibula , y que pertenecerian al ajuar de una sepultura de la posible necropolis de dicho yacimiento . El autor presupone para este hallazgo calificado de " posthallstattico ", en clara consonancia con la tenninologia al uso de la epoca, una cronologia de fines del siglo IV a.C. y principios del III a.C . El interes de los materiales y la documentacion ofrecida en este articulo ayudan a clarificar las caracteristicas de este enclave prerromano (GIL FARRES , 1954, 29-31) .

Uno de los cometidos mas tempranos de la meritoria labor de Molinero , fue afrontar la excavaci6n durante los aiios 1941 a 1943 en Las Erijuelas de San Andres (Cuellar) , ya entonces en pleno casco urbano , de un corto numero de sepulturas de la necropolis de la II Edad del Hierro ; entonces el la definio como una necropolis de "Hierro Celtico " . Algunos aiios mas tarde publicara una memoria de estos trabajos , que sin duda supusieren , con la adopci6n de un metodo arqueologico apropiado para este momenta (no olvidemos que Molinere fue asiduo colaborador de Juan Cabre en muchos de sus trabajos de exca vacion de los grandes cementerios abulenses de las Cogotas o La Osera) , el primer paso en firme para poder reconstruir con precision la etapa prerromana en este yacimiento (MOLINE RO , 1952, 337-354) .

En la segunda de las comunicaciones presentadas a este Con greso , debida a Molinere , se hace referencia expresa a la necropolis de las Erijuelas de S. Andres de Cuellar , excavada diez aiios antes . Tambien es la primera noticia publicada que de ella tenemos . En las primeras lineas el autor hace una aproximaci6n hist6rica a la existencia e integraci6n del enclave de Cuellar entre los pueblos vacceos , asi como una valoraci6n critica acerca de la identificacion de este nucleo con la Colen da prerromana , que el no cree pueda darse . Es destacable , ademas, el analisi s que realiza de aquellos parajes en que las fuen tes clasicas se refieren expresamente a la provincia de Segovia durante su etapa prerromana . Es la primera vez en la historio grafia dedicada a Segovia en que observamos un intento serio de enfrentarse a la critica de las fuentes clasicas tomando como base los datos ofrecidos por la investigacion arqueol6 gica . Seguidamente describe en una pequefia memoria los re sultados de las campafias de excavaciones en la necropolis , y hace un somero estudio de cada una de las diecisiete sepultu ras en e11aencontradas . Sin embargo, s6lo nos aporta una muy escueta documentaci6n grafica de los materiales hallados . Finalmente , en consonancia con estos resulta dos nos da una cronologia dentro de la Plena Edad del Hierro (350-133 a.C.) para

El reinicio de las investigaciones arqueol6gicas en Duraton se llev6 a cabo con una sola campaiia en 1949, y de la que nose conoce una memoria completa , por parte de A. Molinere y del frances M.L.Deroche , con el apoyo de L' Ecole des Hautes Etudes Hispaniques (Universidad de Burdeos) . En esta campafia volvieron a descubrirse principalmente restos romanos de gran envergadura, correspondientes a dos edificios , y junto con ellos una serie de materiales ceramicos y metalicos . Algu nos de ellos les conocemos publicados afios despues en su memoria general de la provincia de Segovia (MOLINERO , 1971 ). Ese mismo aiio aparece un articulo suyo , en Estudios Sego vianos (MOLINERO 1949 , 575 -576) , dando a conocer los trabajos de excavaci6n llevados a cabo hasta ese fecha en Du rat6n , desde los mas antiguos de Villanueva hasta los mas recientes . Pero ademas , en el confinna la ya presumida impor tancia de la confluenc ia del Caslilla y el Du raton -lugar donde hoy est.a la Villa de Sepulve da- como nucleo de asie nto de una poblaci6n prerromana . Asi mismo da a co nocer la recogi da de 34

LA II EDAD DEL IDERRO EN SEGOVIA el conjunto de esta necropolis (MOLINERO , 1951, 337-354). Durante estos afios otra de las personas que colaboro con asiduidad en la Comisaria Provincial de excavaciones fue J. Juberias . Su labor de prospeccion y recogida de datos se centro preferentemente en las comarcas de Sepulveda y Ayll6n. Fruto de esta activi.dad fue la publicacion de algunos resultados en el recien iniciado Noticiario Arqueologico Hispanico (JUBE RIAS, 1952) . En esta misma revista encontramos recogido otro articulo de Molinero (MOLINERO, 1952, 60-62), en el que escuetamente da a conocer el hallazgo de una nueva espada de antenas atrofiadas en el yacimiento de La Picota en Sepulveda, y de un conjunto de fibulas, calificadas de celtiberi cas, procedentes de algun punto , que aun hoy desconocemos , de Cerezo de Abajo . En este mismo volumen se publica un Mapa con los recien descubiertos habitats o necropolis de la II Edad del Hierro, entre los que destacan todos los localizados en la provincia de Segovia a lo largo de estos ultimos afios. En 1954, y con motivo de la visita oficial a Segovia de los asistentes al IV Congreso de Ciencias Prehistoricas y Protohist6ricas , se inaugura la I Sala de Arqueologia del Museo . En la exposicion montada se muestran los ajuares de las Sepulturas de la Necropolis de La Erijuelas de San Andres de Cuellar , junto con otras ricas necropolis tardorromanas y visigodas . De ella nos hace una pequefta resefta Molinero en Estudios Segovianos , y publica el cuademillo conmemorativo "De la Segovia Arqueol6gica "(MOLINERO , 1954, 583-584) . Hasta mediados de los afios sesenta, no volvemos a encontrar un trabajo publicado en que se aporten datos , al menos de un modo referencial , sobre algim yacimiento de la etapa prerromana . El autor, el erudite local T.Calleja, al comentar los yacimientos en tomo a la ermita de Ntra . Sra. de las Vegas de Pedraza ( enclave donde se descubrio una posible villa romana y restos de habitat paleocristiano), cita , y muestra en el Mapa , un paraje denominado Los Caserones , junto al camino viejo " Carraturegano ", donde el encontro restos de ceramicas y una posible fusayola "del Hierro Celtico". No entra en mayores valoraciones sobre las posibilidades e importancia de este habitat celtiberico (CALLEJA, 1965).

Ese mismo afio aparecera la obra documental (intencionadamente decimos documental y no analitica ode sintesis) hasta el momento mas importante de la investigaci6n arqueol6gica segoviana (MOLINERO , 1971) . Con ella, creemos , culmina de forma muy positiva , la labor de Molinero en nuestra pro vincia y de algun modo esta tercera etapa en que hemos dividido el desarrollo de la investigacion en la provincia de Sego via para dicho periodo protohistorico . En sus paginas y laminas se encuentra reproducidos e inventariados todos los materiales excavados o prospectados durante su etapa de Comisario Provincial de Excavaciones , asi como las piezas donadas , labor que tanto incentive este investigador . Aiiade , ademas , un inventario preciso de localizaci6n de cada uno de los material es . Por lo que a nuestro cometido especifico respecta, en esta obra encontramos la publicacion completa de los restos de la Necropolis de la Erijuelas de San Andres de Cuellar, aunque sigue faltando la memoria detallada , asi como los hallazgos espora.dicos realizados en Segovia , Coca, Tormejon , Berci muel, Sepulveda, Duraton , ...Este conjunto forma un apartado reducido de la obra, que en su mayor parte integran los ajuares de las tumbas de las necropolis visigodas y tardorromanas excavadas en la provincia de Segovia (Espirdo , Durat6n , Ma drona ...). Conforme a su disefio general , esta publicacion se ha convertido en obligada consulta para cualquier estudio a realizar sobre la Edad del Hierro en Segovia. Unicamente se echa de menos la existencia de una valoracion conjunta sobre el desarrollo de esta etapa prerromana en la provincia . Con su salida a la luz, en fin, se va a cerrar de un modo positivo este periodo de investigacion . La celebraci6n en Segovia del Symposium conmemorativo del Bimilenario del Acueducto , va a marcar el comienzo de un nuevo periodo , el cuarto , en el desarrollo de la historiografia sobre la II Edad del Hierro . Una de las primeras caracteristicas de este cuarto periodo sera la llegada a Segovia como Director del Museo Provincial de A. Zamora ; en un primer momento el retomara la tarea desempefiada por Molinero . En el citado Symposium, a pesar de contar con una dedicacion preferente a la "arqueologia romana ", no faltaron aportaciones sugestivas e interesantes relacionadas con la etapa prerromana, tanto de la Meseta en general (leccion inaugural a cargo de Maluquer , haciendo una analisis de la problematica del poblamiento prerromano de la Meseta (MALUQUER, 1974, 1974 , 18-31) , o el articulo de Prieto Arciniega, estudiando el siste ma social de los celtiberos ), como de Segovia en particular (PRIETO, 1974, 329 -345) . Entre estos cabe destacar la comunicacion de A. Zamora ; en ella, tomando como base los datos y materiales aportados por una prospeccion de campo en el termico municipal de Torreiglesias , el autor analiza la localizacion de su antiguo poblamiento . Aunque el nucleo habitacional es muy importante , representado ,sobre todo , por la Cueva de la Vaquera , centramos nuestro interes en la existencia de un habitat defensivo prerromano en la confluencia de los rios Viejo y Piron . En su analisis del medio plantea la posibilidad de una trashumancia local , a pequefia escala, entre la parte alta y la parte baja de estos valles , tan cercanos a la Sierra ; la clara diferencia de temperaturas entre una y otra zona , van a crear las condiciones ecologicas necesarias para la alter nancia y la complementariedad de los pastos , base insoslayable de toda trashumancia .

Tampoco queremos olvidar la labor de investigaci6n realizada a finales de este tercer periodo por R. Lucas Pellicer . Si bien su interes prioritario se centr6 en estudiar la pintura rupestre esquema.tica del Duraton y algunos yacimientos romanos y tardorromanos (Villa de Sta Lucia en Aguilafuente y Necropolis del Cantosal en Coca) , su actividad prospectora continuada a lo largo de toda la provincia dio como resultado el conocimiento de materiales adscritos a la II Edad del Hierro . Fruto de ello es la publica£ion que R. Lucas y V Vinas reali zan en 1971 (LUCAS/ VINAS , 1971, 71-104) . En este trabajo , ademas de los abundantes materiales romanos recogidos , sus autores nos aportan nuevos datos sobre yacimientos de la etapa prerromana, adjuntando una interesante valoraci6n cultural de estos . Y seran sobre todo , los materiales cera.micos recogidos en prospeccion , a traves de los que se analice el desarrollo de estas estaciones protohistoricas : Coca, Torreiglesias , Sepulveda , Segovia , Cerro de Tormejon , ....Es fundamentalmente esta ultima estacion la que requiere un mayor detenimiento en su analisis ; partiendo de un lote rico y variado de materiales ceramicos , constatan la existencia de una vida pujante del Cerro durante el periodo celtiberico de la II Edad del Hierro , Hegando incluso hasta el excelentes importaciones foraneas , como lo pone de manifiesto el fragmento de "barniz rojo " localizado . Un horizonte cultural que parece coincidir con la temprana romanizacion , evidenciada por el fragmento de campaniense . De todos estos restos adjuntan documentacion grafica suficiente .

Los dos yacimientos celtibericos existentes serian el Cerro de la Sota y el Cerro de Castrejon ; tampoco descarta la presencia de una necropolis del mismo periodo . El Mapa que presenta de estos hallazgos es muy interesante , sin embargo echamos de menos en el trabajo la documentacion grafica de los materiales a los que hace continua referencia ( ceramicas , molinos , cuchillos , ...). Partiendo de todos estos dates , A. Zamora valo-

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Joaquin Barrio Martin celtiberica ..." a raiz de la aparicion de una sepultura de incineracion en uma de tradicion celtiberica en la excavacion efectuada en el atrio de la Iglesia de San Millan (ZAMORA, 1979, 523-ss) ; la presencia en su interior de los posibles restos de una fibula de charnela romana , proporcionan a este enterramiento una cronologia del siglo II d.C. Ello evidenciaria la reutilizacion de este lugar en el valle del rio Clamores desde epoca prerromana, asi como la pervivencia, como seria de esperar, de un fuerte nucleo de poblacion de substrato celtiberi co . El mismo lugar se volvio a usar en epoca medieval como cementerio , y como iglesia de culto cristiano .

ra fundamentalmente la continuidad de poblamiento en un mismo area, gozando por tanto de una amplio substrata , y la importancia del nucleo habitacional celtiberico de la II Edad del Hierro (ZAMORA,1974, 383-396) . Otra pequeiia C(?municacion es la debida a M.Almagro Basch y L. Caballero Zoreda . Dan cuenta de las excavaciones efectuadas con motivo de la restauracion del Acueducto . Los cortes realizados se centraron en estudiar la base de los pilares, buscando , ademas , las posibles fosas de fundaci6n de esta obra hidraulica . Como resultado de ello aportan un conjunto variado de materiales , mayoritariamente romanos o medievales , entre los que es posible destacar algunos fragmentos de ceramica celtiberica pintada, que , sin embargo , no muestran gnificamente (ALMAGRO/CABALLERO , 1974, 33-43) .

El lote de fragmentos ceramicos presentados en la referida publicacion de 1976 corresponden al n.4 de la Calle Real , a la altura de la Iglesia de S. Martin, en una de las zonas mas elevadas de la ciudad , y lugar de posible asiento de habitat prerromano ; proceden los fragmentos de los pozos de cimentacion de una obra, a una profundidad de mas de cinco metro s del suelo actual . Tambien cita el autor otros puntos de la ciudad en que se han localizado materiales celtibericos : -San Juan de los Caballeros .

Con el mismo motivo del Bimilenario del Acueducto se realiza en Segovia una exposici6n , en cuyo catalogo a cargo de L. Caballero Zoreda y M . Almagro Gorbea, se hace expresa referencia al importante poblamiento prerromano de la provincia de Segovia, asentandose en castros bien defendidos , a los que correspondian el conjunto de materiales arqueol6gicos representativos de este momento cultural : fibulas , espadas de antenas atrofiadas , ceram icas " a peine ", estampilladas , de tra dici6n celtiberica , ...etc . Tambi en analizan sus autores el fenomeno de las guerras entre los romanos y los pueblos prerro manos habitantes de este territorio provincial , cotejando las citas en que las fuentes historicas aluden a yacimientos segovianos , cuya conquista dara paso a una progresiva romanizacion del Sur del Duero , que para Almagro y Caballero , se iniciaria lentamente a partir de mediados del siglo II a.C., y en concreto a partir del 143 a.C., fecha en que los autores clasicos hacen referencia al mantenimiento del pacto con los romanos frente a las pretensiones de union al levantamiento deseadas por Viriato . En el proceso romanizador constatan la importancia que Segovia tuvo como ciudad cruce de comunicaciones : la primera es la conocida como via 24 del Itinerario de Antonino , siguiendo el eje del Eresma para adentrarse bien en el centro del Duero hacia el Noroeste o bien en la Meseta Sur por la Fuenfria , y una segunda, desconocida por el momento , que comunicaria en direccion Este-Oeste , las tierras y ciudades occidentales de la Meseta Norte (Avila y Salamanca, preferentemente ), con el nucleo de ciudades celtibericas del area soriana, y mediante estas , con el Valle del Duero . Este ultimo planteamiento , novedoso , presenta un gran interes , por lo que habra de ser tenido muy en cuenta a la hora de esbozar el sistema de comunicaciones durante este periodo (CABALLERO/ ALMAGRO , 1974, 57).

-Iglesia de S. Martin . -Corralillo de S. Sebastian . -Pilares del Acueducto . -IIlI. Maristas . Comenta asi mismo las extremas dificultades de localizacion de una estratigrafia valida, por el momento negada en cualquiera de los puntos recogidos en el Mapa de dispersion de hallazgos . Plantea serias dudas sobre una cronologia precisa , proponiendo el inicio del fenomeno celtiberico desde comienzos del siglo IV-IIIa.C. (en consonancia con la localizacion de un fragmento de "barniz rojo"), prolongandose mas alla de los primeros momentos de la romanizaci6n , hasta el siglo I d.C, en correspondencia con la sepultura de uma de S. Millan . En relacion con similares materiales celtibericos procedentes de la ciudad de Segovia , por esas mismas fechas se publican otro par de pequefios trabajos en el Boletin de la Asociacion Espanola de Amigos de la Arqueologia (RUANO , 1976~ORTEGA, 1975; GLEZ . ZAMORA, 1975) . Su importancia estriba en que nos dan a conocer una vez mas un conjunto de restos arqueologicos bien adscritos a la etapa prerromana de la ciudad . A mediados de los aiios setenta se van a efectuar dos excava ciones arqueologicas fundamentales para el conocimiento de la Edad del Hierro en la provincia de Segovia : la necropolis de la Dehesa de Ayllon, y el poblado del Cerro del Castillo en Ia misma localidad ; la primera a cargo de J. Garcia Hernando y la segunda de A. Zamora . Por el momento solo Ia segunda ha sido publicada (ZAMORA, 1993), haciendo un analisis estratigrafico minucioso y un estudio de los materiales y estructuras reconocidas de este periodo perromano . Con antelacion se conocia un pequefio informe del poblado (ZAMORA, 1987, 41 ), y una muy escueta noticia en una pequefia historia local aparecida un par de aiios despues (GARCIA, 1977, 10-11) . De los materiales de la necropolis incluimos en nuestro trabajo un estudio pormenorizado de sus materiale s.

Por esas mismas fechas la actividad del Museo Provincial , habitualmente al pie de las obras de construccion que se realiza ban en el casco urbano de la ciudad de Segovia , logra rescatar un numeroso lote de materiales ceramicos celtibericos . Los resultados son publicados en dos pequeiios trabajos . En el primero de ellos (ZAMORA , 1975, 36-41) , el autor presenta el conjunto de materiales celtibericos ode tradicion celtiberica, recuperados de la inmensa escombrera localizada en el solar del antiguo Colegio de los HH. Maristas . Lamentablemente no se tenia una estratigrafia , por lo demas inhabitual en todos estos casos . Ello venia a corroborar la presencia de un pobla miento prerromano muy numeroso en Segovia, que abarcaria desde el siglo IV a.C ., y con mayor incidencia durante el IllII a.C .

Durante el afio 1977 se llevo a cabo la unica campafia de excavacion realizada hasta el momento en el Cerro de Tormejon (Armuiia) , lugar de ubicacion de un importante castro celtibe rico en el valle del Eresma, casi equidistante entre Coca y Segovia, bajo la direccion de F. Gozalo Viejo . El resultado de dichas investigaciones aim se encuentra inedito en un trabajo , que este autor confecciono al aiio siguiente . En el se valora acertadamente la existencia de dos fases culturales diferencia das desde los inicios de la II Edad del Hie rro hasta su integracion en los dominios romanos , asi como las tempranas in-

El segundo de los trabajos , publicado al aiio siguiente (ZAMORA, 1976), surge con la pretension de exponer el estado de la investigacion arqueologica de epoca celtiberica en Segovia , a la luz de los hallazgos de los numerosos materiales ceramicos recogidos en diversos puntos del recinto amurallado de Segovia . Plantea la hipotetica pre sencia" de quizas pequ efias necropolis de incineracion en Ios alrededores de la ciudad

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LAllEDADDELHlERROENSEGOVIA fluencias en dicho yacimiento de la cultura latina . En este enclave vuelve a ponerse de manifiesto la perduraci6n a lo largo del tiempo de muchos de estos habitats con un importante poblamiento en la etapa prerromana (GOZALO VIEJO , 1979). Al cumplirs~ el cincuentenario de los descubrimientos en la necropolis visigoda de Durat6n , Molinero publica un pequefio articulo recordando ese acontecimiento, en el que incluye una anexo bibliografico sumamente ilustrativo para el conocimiento de la historiografia arqueol6gica segoviana (MOLINERO , 1979). Sin embargo , de este trabajo nos interesa la cita que realiza sobre la existencia de una excavaci6n en Sepulveda " con hallazgos de ceramica de tipo iberico , hoy en el Museo incluidos .." , lo que vendria a corroborar el fuerte impacto de la celtiberizaci6n en dicho nucleo, y de la que no tenemos ninguna otra noticia . A principios de los aftos ochenta encontramos publicado un pequefio trabajo sobre Coca (FRUTOS , 1980), centrado preferentemente en el analisis de las fuentes hist6ricas de la conquista de Coca . El autor enmarca el estudio tomando como base la documentaci6n hist6rica sobre el pueblo vacceo (formaci6n , limites geograficos , guerras celtibericas y sertorianas .....), para continuar haciendo una escueta referencia a los material es arqueol6gicos recogidos habitualmente : fragmentos ceramicos , monedas, y sobre todo, epigrafes . Concluye este trabajo de caracter local , con un comentario sobre la figura del Emperador Teodosio , natural de Coca.

se dedican unas cuantas paginas a analizar , de forma global , la Edad del Hierro en esta provincia . Respecto a este periodo protohist6rico segoviano , se trata de la primera sintesis existente hasta el momento actual. En ella, mas que plantearse y valorar la problematica del fen6meno , nos ofrece un estado del conocimiento aportandonos datos ineditos . Asi, junto a los materiales ya conocidos desde anti guo de Coca, Sepulveda, Cuellar, Segovia, ..., apunta la existencia de un pun.al tipo "Miraveche -Monte Bemorio" procedente de S. Miguel de Bemuy ,. y sobre todo , la apreciaci6n estratigrafica, cronol6gica (da a conocer las fechas de Cl4 del yacimiento) y cultural del castro enclavado en el Cerro del Castillo de Ayll6n , excavado por el mismo autor, y cuyos datos nos los ofrece como una primicia. A pesar de lo reducido del trabajo , sin duda debido a las propias singularidades de la obra hist6rica general, esta vision global sera para nosotros de obligada y continua referenda, pues nuestra intenci6n es realizar un analisis arqueol6gico de este periodo a la luz de una nueva lectura de los materiales conocidos de antiguo , pero sobre todo de las nuevas investiga ciones de campo disponibles o publicadas . Como resumen de este , podemos decir que hasta el dia de hoy la investigaci6n y el conocimiento que se tiene de la etapa pre rromana en la provincia de Segovia es muy reducida, sin duda la mas corta de todas las provincias del entomo y fruto en su mayor parte de las prospecciones y hallazgos casuales ; sin embargo , a partir de estos datos bibliograticos hemos recogido un bloque de documentaci6n sustancial para nuestro trabajo . Ne cropolis como Las Erijuelas de S. Andres , La Picota o la de Segovia en S. Millan , se apuntan en estas investigaciones arqueol6gicas. A ellos habria que sumar el grueso de poblados hoy localizados , aunque con documentaci6n muy escueta , salvo El Cerro de Tormej6n , Coca , Cuellar y Segovia . De todos modos, en muchas ocasiones, la historiografia arqueol6gica de la provincia de Segovia nos ha dado la pista para nuestra propia investigaci6n durante la II Edad del Hierro .

Por estas mismas fechas tuvo lugar la excavaci6n de unos cortes estratigraficos en la finca de los ''Azafranales " a cargo de J .R . Lopez y de M. VRomero Carnicero , de ellos conocimos escuetamente en un informe enviado al Ministerio de Cultura, y que se encuentra en el Archive Central de dicho Ministerio (ROMERO LOPEZ , 1981 ). Con posteriori dad se realize un estudio amplio de aquellas investigaciones , donde se aborda el desglose de la amplia estratigrafia caucese en ese lugar del habi tat y la significaci6n de las culturas materiales afiadidas a esta ; resulta una aportaci6n rigurosa, imprescindible para conocer y valorar con tino la arqueologia de este yacimiento (ROMERO/ ROMERO/ CONTRERAS , 1993, 223-261 ). Con el inicio de esta ultima decada de los ochenta , van a comenzar las primeras excavaciones del Poblado de la Plaza del Castillo de Cuellar , en pleno Casco Urbano , bajo nuestra direcci6n desde 1982, y a partir de 1987 en el Casco Urbano de Coca, a cargo de J. F. Blanco. Los trabajos realizados en ambos yacimientos de vida tan prolongada, en Coca ininte rrumpidamente desde el periodo prehist6rico , yen Cuellar con una excelente representaci6n de materiales englobados en la Edad del Hierro , abren un panorama mucho mas halagilefio para afrontar la reconstrucci6n del periodo protohist6rico en Segovia . En paginas posteriores , al estudiar cada uno de estos dos yacimientos , apuntaremos la valoraci6n de los varios trabajos tanto nuestros en Cuellar como de F.J. Blanco en Coca . Como final de este analisis del estado de la cuesti6n sobre la historiografia de la II Edad del Hierro en Segovia , vamos a citar la primera obra de sintesis escrita recientemente sobre la Historia de Segovia . Desde Colmenares nose habia publicado una obra de estas caracteristicas , englobando todo el conjunto provincial . Hace su aparici6n en concordancia con estudios similares en otras provincias de la Meseta Norte : Palencia , Soria, Burgos , ....Dados los rasgos especificos que definen este tipo de estudios , cuyo fin ultimo quizas sea acercar la propia historia de cada lugar a un publico no iniciado , se afrontan de un modo sucinto y rapido los problemas de cada periodo hist6rico. A. Zamora es el encargad~ .de escribir el capitulo titulado " SEGOVIA EN LA ANTIGUEDAD " . Esta obra sinteti ca nos sirve de cierre a este cuarto periodo historiografico , asi como al presente Capitulo (ZAMORA, 1987, 37-42) . De este 37

Joaquin Banio Martin

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CAPITULO III

FUENTES CLA.SICAS PARA EL ESTUDIO DEL PERIODO PRERROMANO EN EL TERRITORIO SEGOVIANO

La intencion inicial no es otra que realizar un breve estado de la cuestion de las fuentes clasicas referidas en concrete a la zona Sur del Centro de la Cuenca del Duero . Si bien nuestro trabajo , dedicado cronologicamente al estudio de la ultima etapa de la Prehistoria , toma como bases prioritarias la metodologia y la documentacion arqueologica , no hemos creido preceptive dejar de lado las fuentes griegas y romanas referidas a esta etapa ; el valor de los datos por ellas ofrecidos llega a ser fundamental de cara al conocimiento de determinados aspectos de Ia vida de estos pueblos del interior peninsular , para los que carecemos de textos en lenguas propias . Es , sobre todo , el desarrollo de los acontecimientos politicos-militares , el tema mejor relatado por estos escritores , permitiendonos una reconstruccion , al menos a grandes rasgos, de la evolucion historica de estos pueblos al final de la II Edad del Hierro . Otros aspectos referidos a la geografia , territorio , costumbres , economia o rasgos sociales , dificilmente pueden ser entresacados del comentario de las campafias militares . A pesar de ello , a veces hacen alusion a alguno de estos , procurandonos un conocimiento que de otro modo jamas hubiese sido posible por medio de otros metodos .

tivo de nuestro analisis , las tierras meridionales del Centro de la Cuenca del Duero , los datos son muy escasos , y en gran medida generalizadores de toda la zona interior peninsular , por lo queen numerosas ocasiones estos no permitinin una diferenciacion minima de cada una de las areas geograficas integrantes de dicho territorio . Aim asi creemos de interes , si no comentarlos de una forma pormenorizada en la linea de autores bien conocidos como Shulten , Taracena, Wattemberg , Roldan , Salinas , o en trabajos bien recientes (CAPALVO , 1996) , si al menos hacer alusion a aspectos en ellos contenidos signi ficativos para nuestro cometido .

A) Caracteristicas geograficas del territorio a traves de las fuentes. Las primeras noticias referentes a las caracteristicas geograficas de las tierras del interior peninsular las encontramos en los versos de la Ora Maritima de RF. Avieno : " ...Los Cempsos y los Sefes tienen elevadas colinas en el campo de Ofiusa ....... ..." " ...Mas alla donde la tierra se aparta del mar ampliamente extiende una region su dorso cubierto de bosque" .:(Ora Maritima, 195 y 480) .

Sin embargo , somos conscientes que los datos ofrecidos por las fuentes historicas no pasan de ser unos escasos retoques sobre la vida de estos pueblos , que siempre han de ser cotejados con los aportados por la Arqueologia , cuando no completados o enmendados. En este sentido no debe perderse de vista que la documentacion ofrecida por las fuentes historicas va a reflejar la vision del dominado r, siendo en muchas ocasiones mas una apologia o propaganda de la conquista o politica del consul respectivo que un relato objetivo de los hechos y de los datos . Como ha puesto de manifiesto con acierto F. Burillo , subyace una concepcion basica a considerar : Roma-Civilizadora frente a Celtiberia-lncivilizada (BURil..LO , 1987, 75).

La provincia de Segovia compartiria en buena medida dichos caracteres en su relieve, extensible a toda la Meseta , region con la que se va a asimilar la Celtiberia en estos primeros tex tos . Va a ser el geografo Estrabon , quien , aunque mantiene en su descripcion ese caracter generalizador al que antes aludiamos , nos ofrezca una vision mas completa de los rasgos indicativos de esta region interior . Si bien se trata de una vision ciertamente sesgada, no sabemos si debido a su caracter de perteneciente al grupo-cultura invasor o al desconocimiento real que de ella posee , a pesar de que su fuente primo rdial para estos datos es Polibio , el imico autor que tuvo un contacto directo con estas tierras y sus habitantes . Ya en las primeras lineas de su libro (Ill , 1,2) encontramos palabras que nos refieren unas tierras pobres y con escasez de agua, donde conviven monta iias y llanuras , con escasa poblacion , localizada en lugares de dificil acceso, yen la que au.n los bosques son abundantes . No ticias similares son recogidas por Diodoro (ambos beben en la misma fuente , Polibio ), qui en incluso se refiere a la intensa desforestacion sufrida por esta meseta boscosa , a causa de la quema para favorecer el pastoreo (V, 35) . Esta descripcion , sin duda, presenta un panorama mas ajustado a la realidad , en el que se nos muestra la ambivalencia de espacios geograficos (llanura- montaiia) , tan importante para comprender el diseiio del territorio meseteiio . A ello se ajustan con suma precision estas tierras del sur del Duero .

Tampoco podemos olvidar que el grueso de las fuentes historicas , y por supuesto, las mas importantes para el estudio de la Meseta nos proporcionan informacion a partir del ultimo cuarto del siglo III a.C., momento en que encontramos ya consolidado el fenomeno hoy calificado de " celtiberizacion ", y sin lugar a dudas , uno de los procesos mas importantes y complejos para conocer la evolucion historica de estos pueblos. Un analisis detallado y profundo en todas las posibles vertientes se ha efectuado recientemente , desde diversas perspectivas (BURILLO , 1998, 13-64; LORRIO , 1997). Otro de los factores a tener en cuenta en la valoracion docu mental de las fuentes historicas reside en que muchos de sus relates son de " segunda o tercera mano "; solo en contadas ocasiones el escritor conocio directamente el territorio como es el caso , excepcional de Polibio , asistente a la campaiia de Escipion contra Numancia en el 133 a.C . Sin embargo , sus datos son tomados posteriormente por Posidonio , y de este por Estrabon , llegando a nosotros despues de varias interpretaciones (RUIZ -GALVEZ , 1985-86 , 72-73 ; 1988, 187- 188).

Mas adelante, este mismo autor , cita a este rio, el Duero , como el gran eje vertebrador de esta basta region del interior , y no solo de las tierras , sino de los pueblos o grupos que tienen como asiento su valle . Alude incluso a la navegabilidad de gran parte de su trazado (III , 3,2 y 3,4) . Noticias que poste riormente vamos a encontrar reflejadas en el texto de Plinio ,

En lo referente a la Meseta, y mas en concreto al territorio mo39

Joaquin Barrio Martin idea simplista transmitida a traves de textos clasicos como los muy conocidos de Diodoro , Marcial o Silio Italico, de una hibridaci6n entre "celtas" e "iberos ", fruto de lo cual naciese el pueblo celtiberico, a la hora de analizar el surgimiento de estos grupos etnicos prerromanos en la Meseta .

en el que califica al Duero como uno de los rios de mayor caudal en la Peninsula (Nat.Hist. IV, 112). En el relato de alguna de las campafias militares al interior de la Meseta, como por ejemplo la de Luculo en el 151 a.C., se habla de nuevo de un rio cruzado por los ejercitos provenientes de Pallantia en direcci6n hacia el.sur (Apiano : Iber, 53 y 54). Se va convertir el Duero, pues, en un elemento dominante en la caracterizaci6n geografica de toda la Meseta ; una importancia queen menor medida van a compartir otros rios, constituyendose los cursos fluviales en factores de primera magnitud en la comprensi6n y distribuci6n del territorio (Estrabon , III, 4, 12).

De igual modo parece dejada de lado la teoria invasionista mediante la cual se intentaba explicar la presencia de este conglomerado de pueblos habitantes de la Meseta durante la II Edad del Hierro ; una teoria que habia tenido su iniciador en A.Schulten (1914) y en Bosch-Gimpera (1942 ; 1945; 1950/53) una de los mas h'.icidos defensores . Otros autores como Almagro , Taracena , Pericot , y sobre todo , Wattemberg ( 1960, 151-177) en sus analisis del fenomeno celtiberico en el Duero Medio , han intentado explicar su origen con estos mismos para.metros, presentandono s la llegada de una oleada tras otra desde el otro lado de los Pirineos , a veces de una forma intrincada y dificilmente comprensible .

Otro de los elementos geograficos destacables en nuestro territorio es el Sistema Central : a el se refiere Plinio bajo la denominaci6n de "Iuga Carpetana"(III , 6). Completarian la descripci6n de este panorama general , las escuetas referencias a los paramos existentes a uno y otro lado del Duero , (el norte de la provincia de Segovia esta integrado por esta misma unidad estructural) recogidas en los relates de la conquista, incluso a zonas de caracteristicas deserticas como la recorrida por Luculo desde Cauca a Intercatia (Apiano : lber , 88; 53-54) .

Es a partir de la obra de Schi.ile(1969) , cuando se marca el inicio de un cambio, abandonando la idea de que el florecimien to de cierto s caracteres culturales hayan de deberse a la llega da de un aporte etnico nuevo y diferenciado , sino mas bien a un proceso de adopci6n de rasgos por parte del substrato poblacional existente . A conclusiones similares Hegan otros autores (ALMAGRO GORBEA , 1977, 89-141; RUIZ ZAPATERO, 1985) en sus respectivos analisis del fen6meno de los Campos de Umas del Noreste Peninsular .

Tambien pueden extraerse de las fuentes historicas algunos datos referidos a la climatologia , vegetaci6n , o los recursos naturales del medio, tal como hemos puesto de relieve en el Capitulo I (apartado de climatologia) , por lo cual eludimos hacer de nuevo referencia a ellos .

B) El problema etnologico

Se abandona definitivamente la idea invasionista , aunque , bien es verdad , aim subsisten en el bagaje cultural de estos pueblos durante la Edad del Hierro determinados elementos que dificilmente pueden atribuirse a la sola evoluci6n del substrato precedente . En este sentido se encaminaron tambien otras investigaciones (PELLICER , 1984.a, 309-343 ; LUCAS , 1987,40-52 ; WERNER, 1987, 62-70). En capitulos sucesivos abundaremos de una forma mas pormenorizada en este tema.

El segundo aspecto que vamos a destacar de los tratados por las fuentes, es la configuracion del pueblo o pueblos que habitaban estas tierras del sur del Duero, en las que hoy se asien ta la provincia de Segovia. En ninguno otro apartado de nuestro trabajo tanto como en este se muestra lo artificial , delicado , y por lo demas, problematico que resulta cefiirse a los limites administrativos actuales . De ello, y asi lo haciamos constar en la introduccion , somos conscientes , aceptando como un mal menor esta compartimentacion a la que razonablemente hemos constrefiido nuestro trabajo . Si en los datos geograficos los textos clasicos apenas daban indicaciones generales , ahora la documentaci6n ofrecida sera algo mas abundante y especifica , aunque , como apunta Estrab6n (II, 4, 19) " ...a este respecto nada es posible precisar a causa de los cambios advenidos en ellos y de la falta de renombre de los lugares".

Remitiendonos a los textos clasicos que quizas proporcionen alguna luz al respecto, tambien en este caso las primeras noticias de los pueblos que habitan el interior peninsular son muy generales , estan recogidas en la Ora Maritima : :" ...Los Cempsos y los Sefes tienen elevadas colinas en el campo de Ofiu sa ...." . "Ahi los Beribraces , tribu agreste y feroz,vagaba entre los rebaiios de su numeroso ganado . Ellos alimentandose pauperrimamente con leche y pingtie queso , revelaban una vida semejante a la de las fieras ...."(Avieno , vv.484-486) .

Sin embargo , dicho problema ha sido profusamente discutido y analizado por numerosos autores (Schulten , Bosch , Almagro, Maluquer , Wattemberg, Martin Valls, Lomas , Burillo , Sacristim, ....). Yen lo que puntualmente se puede referir a la provincia de Segovia, ya las obras clasicas de Colmenares (siglo XVII) y Somorrostro (siglo XIX) nos remiten al interes por investigar este asunto y nos proporcionan un acercamiento al estudio de dicha problematica .

Es de sumo interes el dato proporcionado por el texto referido a la forma de vida, exclusivamente pastoril y trashumante , y el medio geognifico , montafioso y agreste , en que esta se desarrolla, en claro contraste con la que las fuentes posteriores nos presentan en los momentos de la conquista de la Meseta por los romanos , con una dedicaci6n agropecuaria , primando una u otra a tenor del medio geografico y de las posibilidades de aprovechamiento de los diversos recursos disponibles .

A la hora de analizar el tema, este se nos muestra indisoluble mente ligado al fen6meno denominado "celtiberico " o "celtiberizaci6n ". En su dia Sacristan de Lama realizo un analisis en profundidad de toda esta problematica, remitiendo su defin ici6n con preferencia a estas tierras del Duero Medio , donde valora minuciosamente cada una de dichas acepciones desde los distintos puntos de vista (SACRISTAN , 1986, 91-98). En esta misma linea se inscriben otros estudios con motivo del I Simposium sobre los Celtiberos , y de la Exposicion Monogra fica "Los Celtiberos " (Zaragoza 1988) (FATAS, 1987, 9-18 ; BURILLO , 1987, 75-93; 1988, 7-12; 179- 186). Ultimamente el tema ha sido tratado por F Burillo con gran profundidad y desde prismas muy variados (BURILLO, 1998, 112-210) .

Solo hasta el inicio a finales del siglo III a.C. del periodo de conquista de la Meseta por parte de los ejercitos invasores , no volveremos a encontrar textos clasicos que hagan referencia expresa a los pueblos habitantes de estas tierras del interior . Y tal como expresaba el propio Estrabon (IlL 3,8), aun entonces el desconocimiento y la confusion era grande, fruto sin duda , de un mayor contacto directo con estos pueblos por parte de los escritores latinos o griegos. l Que idea tienen y que conceptos aplican a estos pueblos ?. l Como les estructuran territorialmente y que limites disponen entre unos y otros?. (Para ello sera basico el conocimiento de la ubicaci6n geografica de las ciudades, asi como la asignacion propia de cada una de estas . A este respecto nos referire mos con exclusividad al problema planteado en el ambito ge-

Resulta obvio decir que hoy esta absolutamente desechad a la 40

LA II EDAD DEL HIERRO EN SEGOVIA ografico de la provincia de Segovia) .(Ver Mapa de la fig .5). A la hora de afrontar este amilisis existen dos puntos , dos visiones distintas : la ofrecida por el grupo invasor cuyo reflejo principal esta en las fuentes o textos clasicos , y la que los indigenas tienen sobre si mismos, rastreable, sobre todo, por los datos-restos arqueol6gicos. La segunda va a servimos tanto para cotejar las ideas o conceptos expresados en la primera como para ampliar y rellenar las grandes lagunas existentes en aquella ; los nuevos planteamientos suscitados a traves del estudio de los restos arqueologicos (dejamos de lado, aunque no desconocemos los pocos restos lingiiisticos dado que se encuentran ausentes del espacio geografico provincial que nos hemos trazado -la recientemente aparecida tessera de hospitalidad entre Cauca y otra ciudad o pueblo del centro del Duero , queda al margen de nuestro cometido, puesto que en cuanto a su cronologia alude a momentos plenamente romanos-), pueden auparnos al desarrollo de fen6menos conceptuales desconocidos en las fuentes clasicas como son el concepto de ciudad ode territorio , las relaciones jerarquicas entre los diversos nucleos poblacionales,y de los diferentes grupos o pueblos entre si,...

un nuevo concepto de cara a explicar el desarrollo de estos pueblos prerromanos : la celtiberizaci6n . Como ta1cabe entender un proceso de aculturacion , en el cual ciertos rasgos propios de la cultura iberica son asimilados por parte de estos pueblos de la Meseta Norte y del Valle Medio-AJto del Ebro ; ello no supone la implantacion mimetica de dichos caracteres sino una reinterpretacion de estos, adaptandolos a sus propios gustos. Quizas a este tipo de "mezcla" se referia G. Fatas (1987, 11) al aludir a la cultura celtiberica como tipo "no puro". La celtiberizacion supone, pues, la llegada de nuevas tecnicas y productos (alfareria , herramientas de hierro mas abundantes , molino circular ,, ... ), nuevos conceptos urbanos , la grafia de la escritura, y, en un momento ya muy tardio, la acufiaci6n de monedas como nuevo sistema de cambio . Este conjunto de mutaciones de ningun modo suplantara la cultura del substrato precedente , sino mas bien se adherira a ella, pasando a conformar en su totalidad una idiosincrasia nueva; sin embargo, aun estamos muy lejos de poder aquilatar con absoluta precision la relevancia y el significado de estos cambios mas alla de aquellos rasgos materiales mas evidentes, y por tanto, muy lejos de poder definir lo "celtiberico", frente a las otras grandes culturas peninsulares como la iberica o la turdetana .

Para este cometido el estudio ya citado de Fatas, pero sobre todo el ultimo trabajo de Burillo, cuyo contenido puede calificarse de excelente , nos sirve de guia precisa . El ultimo de los autores divide en cuatro niveles la concepci6n del ambito territorial de los celtiberos (deja conscientemente aparte el habitat disperso-menor y la propia casa), aglutinando cada uno la suma de los inmediatamente posteriores :

Y si nos remitimos con exclusividad a la Meseta Norte , no todas las areas en ella integradas , sufren un impacto de las mismas caracteristicas , puesto que los rasgos culturales mas esenciales presentan cierta diferenciaci6n de unas zonas a otras; asi, el Noroeste de la Meseta no se muestra identico al Sur o al Centro , ni las zonas orientales sorianas a las occidentales abulenses o salmantinas. De este modo, siendo conscientes de que aim estamos en los mementos iniciales de la investigacion de todo el proceso celtiberizador , quizas lo que realmente interese sea esforzarse por definir el fen6meno en cada una de las pequefias zonas que integran este gran espacio natural, yen nuestro caso concreto, el territorio meridional del Centro del Duero ; a partir de su conocimiento expreso en todas estas pequefias regiones , podra avanzarse hacia su valoraci6n global. Y para ta1cometido solo los datos proporcionados por la arqueologia pueden darnos la pista para su acertada interpretacion . Martin Valls (1985, 126-127) ha definido , al respecto , dicho fenomeno de homogeneidad de rasgos materiales como "cultura vacceo-arevaca "; hoy sigue siendo un termino perfectamente valioso.

1.- Celtiberia, como concepto generico y amplio . 2.- Celtiberia Citerior y Ulterior, como division del espacio general. 3.- Los populi en que cada una de ellas se subdivide . 4.- Las ciudades , como entidades de caracter territorial . Obviamos el analisis de los dos primeros problemas , pues como se comprendera su contenido general excede nuestra intenci6n de estudio en este momento ; la referencia sera la obra ultima de Burillo . El tercero de los niveles seria el referente a los pueblos que integran cada una de estas partes, o quizas , mejor todo el conglomerado celtiberico , para analizar si procede integrar en el nuestro espacio geognifico . El autor mas conocido , Estrab6n (ID, 4, 13, 4, 19), incluye cuatro, o cinco partes , segun la cita que tomemos . Generalmente se ha venido incluyendo a los titos, hellos, lusones (integrantes de la Celtiberia Citerior) y arevacos (Citerior) ; en ocasiones como quinta parte se dispone a los pelendones , habitantes junto a los arevacos de las tierras y serranias orientales .

El cuarto, y ultimo de los niveles de estructuraci6n del fen6meno etnologico seria la ciudad, a la cual los autores clasicos se refieren con diversas palabras : civitas , urbs , oppidum , polis, desde una vision extema . Aunque no resulta facil llegar a una definicion lineal, dentro de este concepto se valorarian diversos aspectos de cultura material , econ6micos , politicos , arquitectonicos , territoriales , ideol6gicos ,.. algunos rastreables en registro arqueologico y otros de dificil cotejo . En nuestra geografia solo conocemos con precision dos nombres de ciudades en las fuentes: Cauca y Segovia. Otros dos, Colenda y Confluenta siguen siendo una mera hipotesis de trabajo .

Otros autores (Martin Valls, Sacristan de Lama, ..), recogiendo como apoy9 el texto de Apiano (lber, 53-54), manifiestan que la quinta parte que no cita Estrab6n serian los vacceos , posici6n con la que nos consideramos identificados . Ptolomeo II, 47), autor usado en numerosas ocasiones como guia fundamental para establecer la geografia de ciudades y pueblos prerromanos, por su parte, reduce aun mas este territorio hasta deli mi tar su espacio al area oriental de la Meseta , y mas concretamente a la margen derecha del Ebro Medio , en la comarca regada por el Jal6n.

La evaluaci6n de un nucleo como ciudad es reflejado con absoluta claridad en el texto de Apiano referido a la toma de Cauca por parte de las tropas de Luculo en el 151 a.C.; en el se observa perfectamente la valoracion de la ciudad y de su territorio, con lo cual es posible que este fen6meno seria extensivo a esta region de los vacceos . Al norte de la Cuenca Media este rasgo de ciudad-territorio parece mas claro .

La homogeneidad observada en la cultura material de todo este conglomerado etnico, representada como cabeza mas visible por las producciones ceramicas torneadas , a adopci6n de hierro de forma general y de algunas novedades arquitect6ni cas, parece abogar en favor de un concepto de amplitud donde se integrasen tambien los vacceos . De este modo toma cuerpo

Una vez esbozados los caracteres generales que suscita la problematica etnol6gica , vamos a centrarnos en su desarrollo dentro del territorio segoviano . Si nos remitimos a lo comun41

Joaquin Barrio Martin Conscientemente no planteamos el limite con los carpetanos , el Sistema Central, puesto que este queda claro ya en las citas de los autores clasicos . (Quizas la aportacion mas importante que pueda ofrecer la arqueologia segoviana de esta epoca es el analisis minucioso de Ia problematica cultural dentro de cada uno de los supuestos limites de pueblos, con el fin de plantearse objetivamente esa hipotetica diferenciaci6n "etnica" o bien reiteramos en la imposibilidad de llegar a dicha conclusion) .

mente aceptado como solar de cada uno de los pueblos prerromanos dentro de la Meseta Norte (vacceos en el Centro , a uno y otro lado del Duero, vettones al Oeste con un asiento preferente en las tierras abulenses y salmantinas incluso avanzando hacia la cara sur del Sistema Central , y arevacos, los mas estrictamente celtiberos de todos los citados por las fuentes, ocupando el espacio de las areas mas orientales del Alto Duero ), la provincia de Segovia se manifiesta como una region fronteriza , de confluencia de los limites de los distintos pueblos : vacceos , arevacos y, quizas , vettones. Sacristan (1989 , 77-88) abord6 el estudio de la frontera vaccea a norte del Duero, quedando Segovia en buena medida al margen de su analisis. Seguramente hay que plantearse si entonces existio el concepto "frontera" con el mismo significado que nosotros entendemos hoy : limite puntual o lineal entre el territorio de dos comunidades o entre dos estados . Tai como se desprende de las fuentes los limites son dificiles de precisar por el caracter fluctuante que parecen tener estos grupos ; un proceso al que se ofrece como posible explicaci6n la expansion de algunos de dichos pueblos fuera de sus limites anteriores : arevacos ocupando territorio pelendon , vacceos ocupando territorio vetton . En este mismo sentido puede argumentarse que lo que fluctuase en realidad fuesen la adscripcion de cada ciudad, Segovia, Salmantica ..., entendidas bajo el concepto griego de "ciudad-estado ", de polis, ta1como lo define Fatas , a uno u otro de los pueblos historicos nominados por las fuentes . Quizas tambien deba plantearse si el supuesto limite territorial, definido por la pertenencia de las ciudades a un populus determinado, supuso ciertamente una verdadera diferenciaci6n de caracter etnico, o al menos cultural. Si esto no fue asi, como parece evidenciar la mayor parte de la documentaci6n arqueologica al respecto, las dificultades que debieron de tener los escritores antiguos para definir con claridad dichas fronteras a todas luces fueron practicamente insalvables .

I.El limite vacceo-arevaco (Fig. 5). Se ban escrito y expresado numerosas opiniones respecto a la delimitacion de ambos pueblos, el primero -vacceo- extendido a uno y otro lado de la Cuenca Central del Duero y el segundo -arevaco- con una delimi tacion preferente en la Cuenca Alta de dicho rio ; la confluencia de sus territorios tanto por el norte como por el sur debio de producirse dentro de nuestro espacio provincial , en algun punto sobre el cual no existe aun unanimidad . Este problema referido a " los limites orientales de los vacceos" ha sido tratado con minuciosidad por Sacristan (1986, 101- 106), si bien centra su interes en el espacio cercano a Roa . A dicho analisis hemos de hacer referencia obligada . Indudablemente a la hora de intentar establecer los limites territorial es de estos pueblos , el dato de mayor peso , y por el memento el (mico que tenemos , se circunscribe a la ubicaci6n e identificacion de las ciudades por parte de los autores clasicos o de los datos arqueologicos y epigraficos; como veremos, tampoco a este respecto existe unanimidad, dependiendo la localizacion de la fuente utilizada, o careciendo en absolute de otra documentaci6n. Tomando como punto de partida la linea del Duero, los textos clasicos si parecen dejar claro la pertenencia de las dos ciudades extremas: Rauda seria vaccea (Ptolomeo ,II, 47) y Clunia arevaca (Plinio, Nit. Hist. III, 4) . Que daria pues , un margen de divisoria suficientemente amplio en torno al cual discrepan las opiniones . La historiografia clasica (Amador de los Rios, Naval, Fita, Muller , Bosch-Gimpera, Aguado Bleye, ...) venia haciendo alusion a la existencia de poblamiento prerromano o romano en Aranda, ciudad identificada con una supuesta Arauda, Aratsa o Cougion (MULLER, 1916, 165), punto en el cual establecian el paso del Iimite al cruzar el Duero; idea que por el momento parece totalmente desechada a la luz de la argumentaci6n y de la evidencia arqueol6gica esgrimida por Sacristan . Tambien Schulten (1905-12 , I, 143-145) dispone en Aranda el limite fronterizo . Wattemberg (I 959, 63) se muestra mas cauto, dando a entender la posibilidad de un margen amplio .

Y en ultimo lugar, habria que hacer referencia al valor de los condicionamientos geograficos relevantes (valles, rios, montafias, ..) y su imposicion a la hora de definir las fronteras entre los pueblos prerromanos; a este respecto, queda claro, incluso a partir de los datos de los escritores clasicos, que el Sistema Central, y en concreto las Sierras de Guadarrama y Somosierra, marco algun tipo de separaci6n territorial (en absoluto creemos un constrefiimiento de los contactos), puesto que con total seguridad siempre hablan de los carpetanos asentados en la vertiente meridional . En otros casos, como ocurre por ejemplo con el rio Duero, este elemento natural de primera magnitud no marca un principio de separacion sino mas bien de conjuncion de pueblos en su entomo .

El siguiente punto de referencia seria la ciudad de Cauca ; sobre su pertenencia a los vacceos las fuentes no muestran ninguna duda . Incluso su misma posicion geografica muy cercana al Duero parece abogar en favor de di cha calificacion . De este modo la linea divisoria siempre habria de quedar al Este de dicho territorio .

Mas dificil resulta apreciar la valoracion dada a los distintos dominios geograficos (sierra , llanura , vega , paramo) , como espacios ~dscritos con claridad a uno u otro grupo etnico; en gran med1da, da la impresion que un pueblo determinado no p~ede ser adscrito a un solo dominio geografico , sino que mas b1en explota espacios complementarios, entre los cuales alguno puede mostrarse preferente frente a los otros , caso de los vacceos con su aprovechamiento preferente de las tierras de cereal o la de los vettones con los pastizales de las serranias del Sistema Central .

En una latitud similar deberia ubicarse Colenda, si se admite, al menos como planteamiento hipotetico inicial de trabajo su localizaci6n en el actual casco urbano de Cuellar. La (mica vez que dicha ciudad aparece citada en los textos clasicos en relacion al asedio y toma efectuado por Tito Didio en el 98 a.C. (Apiano , Iber, 98-100), para nada se menciona su pertenencia a uno u otro grupo . Molinero (1951, 342-343), en contra de la opinion de historiadores clasicos de Segovia, como Somorrostro o Colmenares, quienes incidian en dicha ubicacion , tesis sostenida posteriormente por Wattemberg , Roldan , ...., planteaba la posibilidad de que Colenda se encontrase en Sepulveda o bien en el yacimiento de Los Mercados de Duraton , en razon a la desmesurada lejania desde Cuellar a Tiermes , la otra ciudad tomada durante la misma campafia , ya la mejor posicion estrate gica de estos enclaves para una larga resistencia , sobre todo de Sepulveda. A falta de cualquie r resto epigrafico , la do-

La concrecion de esta problematica en el territorio de la actual provinc~a de ~egovia se p~ede plantear en tres apartados (Fig. 5~; med1a~te esto.s es pos1ble encauzar ," a grosso modo" , las d1vergenc1as susc1tadas a partir de la lectura de las fuentes hist6ricas y de las opiniones de los diferentes autores desde aquellos que pueden considerarse clasicos en la historiografia segoviana (Colmenares , Somorrostro , ...): -El limite vacceo-arevaco . -El limite vacceo-vetton . -El limite arevaco- vetton .

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LA II EDAD DEL HIERRO EN SEGOVIA

o o o MOLINERO ♦ ♦ ♦ WATTEMBERG

Ii.. .... .._ TARACENA El SACRISTAN __.. ...,.BARRIO

Figura 5. Mapa de limites vacceos arevacos, segun diversos autores.

cumentaci6n arqueol6gica ofrecida por la excavaci6n en la Plaza del Castillo de Cuellar nose contradice, en absoluto, con noticia de las fuentes, pues el registro arqueol6gico prerromano se agota en tomo a finales del II e inicios del I a.C. Las fechas absolutas tambien lo avalan (BARRIO et alii, 1995 y 1996 e.p.).

por Roa y Cuellar hasta el eje del Eresma, al cual paraleliza, como venian haciendo los historiadores clasicos segovianos, con el rio Areva citado por Plinio, pero sin englobar a Coca dentro de los limites. Con posterioridad, ninguno de los investigadores que ban tratado de la ubicaci6n de estas ciudades arevacas han considerado a Confluenta con un enclave preciso (Bosch-Gimpera, Lomas, ...).

Al menos como probabilidad es preciso admitir que sea vaccea; al menos la cultura material de Cuellar lo es plenamente. Tampoco queremos dejar fuera de nuestro analisis hipotetico el problema de la ubicaci6n de Confluenta, ciudad perteneciente claramente a los arevacos segun el texto de Ptolomeo. El primer comentario al respecto se lo debemos a C6mide (SOMORROSTRO, 1820, 221-225), quien tomando como bases de su argumentaci6n las excavaciones que unos afl.os antes habia realizado el arquitecto Juan de Villanueva en el yacimiento de Durat6n, supone en este enclave la ubicaci6n de Confluenta, ciudad de los arevacos, en funci6n no s6lo de los restos extraidos, sino de la correspondencia del lugar con el significado del nombre. Algunos afl.osdespues Sentenach (1915, 11) en su estudio monografico sobre los arevacos manifiesta que la ubicaci6n de la Confluenta arevaca estaria tambien en Sepulveda, o en el yacimiento cercano de Durat6n ; en funci6n de este argumento , mantenia que la divisoria entre ambos pueblos debia llevarse

Y finalmente, el ultimo tramo de este supuesto limite vendria definido por la posici6n de la ciudad de Segovia. Sohre ella las fuentes hist6ricas no se ponen de acuerdo; mientras Plinio (Nat. Hist. III, 27) y Ptolomeo (II, 6, 55) la ubican entre los arevacos, T. Livio (Frag. XCI) parece dar a entender su posici6n vaccea . Dichas opiniones, aparentemente contradictorias, han dado a pie a que se mantengan posiciones divergentes; algunos entre los que destacan Schulten (1905-12, 148) o Wattemberg (1959, 53) manifiestan por su inclusion entre los vacceos, bien es verdad que en la misma linea divisoria; otros, al contrario, como Bosch-Gimpera (1932, 553-555) creen que estaria englobada dentro de las fronteras arevacas, prolongan dose de este modo el territorio de dicho pueblo hasta las mismas estribaciones del Sistema Central, y llegando a contactar con los vettones en las cercanias de Villacastin, donde existe el top6nimo de ltuero, equivalente a "hito, punto de encuentro, moj6n ...". De este modo, las zonas mas inh6spitas de la provincia de Se-

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Joaquin Barrio Martin los vacceos . En terminos similares se expresa Martin Valls (1985 , 126) considerando el Durat6n y el Sistema Central . como la frontera occidental de los arevacos .

govia, todo el sector oriental , y el horde serrano con su piedemonte, tipo de territorio por el cual parece que manifestaban su predilecci6n los arevacos , quedarian englobadas en el. Dentro de esta misma linea, entendiendo a Segovia como ciudad arevaca, Fernandez Guerra (1862-1914, Mapa. I) mantenia una posicion aun mas exagerada , llevando el limite oriental de los arevacos hasta el Adaja por el Oeste y hasta el Sistema Central por la parte meridional , incluso englobando el sector de la sierra madrileiia cercano a Torrelaguna . Frente a estas posiciones encontradas , Taracena (1954 , 200) abre la posibilidad de existencia de dos ciudades con el mismo nombre ; ya Plinio al citar las ciudades de los "arevaci" hacia mencion a esta posible dualidad de apelativos de "oppida" . En este caso el texto de Ptolomeo no estaria confundido , existiendo una Segovia entre los arevacos posiblemente ubicada al Este de las tierras sorianas, y la Segovia vaccea, localizada sobre el Eresma, y en la que se desarrollan algunos de los episodios de conquista . Sacristan se ajusta a esta misma posicion , que al menos por el momento , y mientras no se tenga constancia de la localizaci on segura de la Segovia soriana, marca la posicion mas 16gica.

Asi pues, todo el sector oriental de la provincia de Segovia, en el que estan incluidas zonas serranas , paramos y tambien buenas tierras de llanura , seria arevaco , y el occidental vacceo . Huelga decir que esta posicion , evidentemente te6rica, aunque logica, a la cual nos adherimos , podra ser variada en cualquier momento , a la luz de nuevas conclusiones arqueologicas o epigraficas . Y por ultimo, en cuanto a la valoracion del eje Aguisejo-Riaza como limite, la posicion mas claramente mantenida al respecto es la de Taracena, para quien la divisoria Segovia-Soria , definida prioritariamente por dicho corredor natural , seria la frontera mas eviden1!e, quedando todas las tierras segovianas dentro del territorio propio del grupo vacceo .

En conclusion , y retomando palabras que ya expresabamos al inicio de este apartado , podemos afirmar que la frontera o el limite entre vacceos y arevacos posee ciertos apoyos firmes a partir de los textos clasicos , pero entre ellos existe tal amplitud de ubicacion , que dicho limite, y reiteramos nuestra inclinacion por pensar que el Duraton hasta el mismo dorsal serrano puede ser el mas razonable , no es posible entenderlo mas alla de un arriesgado planteamiento hipotetico . A modo de resumen presentamos cartografiadas las diferentes posiciones mantenidas por los autores a quienes hemos hecho alusion en estas lineas (Mapa de la fig.5).

De este modo , el territorio vacceo , y por tanto el denominado limite oriental de los arevacos , (y en esto discrepamos de la minuciosa argumentacion de Sacristan) , si alcanzaria las estribaciones del Sistema Central , puesto que si aceptamos un territorio de captacion de recursos (y no ya un territorio anual, que seria mucho mas amplio) al menos de 5-7 Kms , dada la extension que parece tener el nucleo poblacional prerromano de Segovia , este limite habria que llevarlo hasta el mismo horde serrano, en cotas superiores a los 1300 mts. En este supuesto , que por nuestra parte creemos el mas objetivo y real, la frontera vaccea, tal como mantenia Schulten , llegaria hasta el mismo Guadarrama, sirviendo el dorsal montafioso de divisoria con los carpetanos , al no tener por que definir obligatoriamente el espacio vacceo en su totalidad como una superficie aluvial y de llanuras , aunque los datos muestren una preferencia por este tipo distribucion espacial.

2.El limite vacceo-vett6n. De una menor entidad , al menos historiograficamente , ha sido considerado el limite entre los pueblos vacceos y sus vecinos suroccidentales vettones. Para su valoraci6n no contamos con una calificacion tan amplia de ciudades por parte de las fuentes, como en el caso anterior, aunque muchas de ellas fueran problematicas . El unico dato al respecto se ha esgrimido para el establecimiento del Iimite entre vacceos y vettones es la cita referida a Salmantica como ciudad vaccea durante la campafia de Anibal en el 220 a.C.(Polibio , 3, 15,5), y aiios despues como vettona por parte de Ptolomeo . No entramos en el comentario de las razones que hubieran dado lugar a este cambio, para el grueso de los autores centradas en tomo al avance , calificado generalmente con el nombre de "expansion ", que los pueblos integrantes de ese denominado conglomerado celtiberico (tambien este mismo caso se produciria con los arevacos respecto a los pelendones en el sector oriental de la Meseta) habrian realizado "a costa de grupos culturales distintos" (MARTIN VALLS, 1985, 126). De este modo se pondria de manifiesto la fluctuacion de la frontera meridional entre ambos pueblos , cuya precision es indicada de una gran dificultad por parte de Maluquer (1954 , 27-ss) , para quien lo unico claro es que el area de dispersion de este pueblo ocuparia una franja " irregular " entre el Duero y el Tajo.

El limite habria de quedar , pues, al Este del eje del Eresma , con un margen suficientemente amplio de oscilacion que con dificultad podria concretarse con base en los datos arqueol6gicos que hoy poseemos, mientras no exista documentaci6n epigrafica . En este gran espacio de la divisoria nos encontramos con una serie de ejes naturales en direccion trasversal (No~e:Sur~ definidos por los rios Pir6n-Cega, Durat6n y Agu1seJo-Riaza; de los tres, el que mantiene un mayor nivel de diferenciaci6n de espacios naturales en el territorio segoviano es el Durat6n , en cuyo eje, ademas , encontramos colocados yacimientos tan importantes como Durat6n , Sepulveda , o Los Sampedros (S. Miguel de Bemuy) . Del comentario de Somorrostro (1820, 155ss) logicamente se desprende que la frontera entre ambos pueblos debia localizarse a p~r del Duraton ; una posicion que aiios mas tarde recog~ Molmero p 952, 538) en terminos muy similares , establec1endo una lmea desde el Duero que habria de pasar entre Rauda y Pintia , aquella en la desembocadura del Riaza y esta del Duraton, para dirigirse en diagonal hacia Segovia .

Otro de los aspectos que se ha valorado con profusion a la hora de establecer un limite entre vacceos y vettones ha sido la presencia en un territorio determinado de la escultura zoomorfa ("verracos "); dicha manifestacion plastica se ha venido atribuyendo como propia del pueblo vetton , cuando se trata en realidad de un rasgo cultural de primera importancia del grupo denominado Cogotas Ila, horizonte precedente en todo el sector suroccidental de la Meseta de los denominados "pueblos historicos " . A este respecto , y con ello adelantamos datos cuyo analisis habremos de efectuar con posterioridad , en la provincia de Segovia contamos con un numero , si bien reducido , muy significativo , de ejemplares de dichas esculturas , reparti do s por Coca, Segovia, y de forma dudos a en Sepulveda, ya que de este solo contamos con las noticias escritas debidas a Molinere (1949 , 481 ). El dato ofrec~do por Paredes Guillen

Ya Sanchez Albornoz (1929,22), argumentando de entrada la car~ncia d~ datos firmes para solucionar dicho problema , se hab1a defin~do por esta linea como segura hasta Sepulveda, sin llegar en_rungun caso a alcanzar el Sistema Central , puesto que cons1_d~r~baarevaca a Segovia; bien es verdad que admit1a la pos1b1hdad de que fuese el rio Riaza la divisoria de las diferencias entre ambos pueblos , basandose en el hecho de que la primera ciudad claramente arevaca era Termancia al otro lado de este rio. ' Ta~ bien esta es la frontera cartografiada por Wattemberg, qmen, no obsta nte, incluye el yacimiento de Sepulveda entre 44

LA II EDAD DEL IDERRO EN SEGOVIA (1888 , Mapa I) sobre la existencia de un verraco en Valsain, al pie de la misma rota al Puerto de la Fuenfria, por el memento es preciso descartarlo , no solo por la ausencia material de este, sino por la falta de un yacimiento conocido de la epoca que lo hiciese posible .

todos modos , si hemos de manifestamos por alguna franja divisoria, esta podria ubicarse a partir del corredor del Adaja . 3.El limite arevaco-vett6n . Delos tres puntos en que hemos compartimentado este analisis relative a la problematica de "fronteras " entre los pueblos habitantes del sector meridional de la Meseta Norte , es este el que mantiene una menor entidad ; y no solo en cuanto a la documentaci6n se refiere , sino tambien en cuanto a la valoraci6n que historiograficamente se ha podido hacer de el.

A grosso rnodo, y va1orando s61o 1os datos seguros , 1a Hnea de dispersion de estas esculturas tendria como limite mas orien tal el corredor del Eresma, donde se ubican ambas ciudades . Que ello coincidiese con la supuesta frontera entre ambos pueblos , en concordancia con la idea mantenida hace aiios por Maluquer de la correspondencia entre estas esculturas y los Iimites del pueblo vetton , es algo dificil de mantener, ya que toda la documentaci6n apunta a la segura calificaci6n como zona vaccea hasta el mismo dorsal serrano de los poblados ubicados en el Valle del Eresma .

El amilisis de su discusi6n ya ha sido hecho a la hora de comentar la presencia del limite entre vacceos y arevacos . Lavaloraci6n de la ciudad de Segovia como arevaca, conforme al texto de Ptolomeo , y por tanto la consiguiente extension del territorio arevaco por todo el reborde serrano hasta la misma Sierra de Malagon se ha venido esgrimiendo desde Somorrostro hasta Bosch Gimpera , este ultimo el mas importante defensor de dicho trazado , como la unica razon para hacer contactar el limite de ambos pueblos , localizandolo en el horde mas occidental de las tierras segovianas . Sobra, en este punto , volver a reiterar los argumentos que en su momento precisabamos . Por tanto , solo nos resta aludir , como entonces , al caracter inverosimi.l de este limite , que a nuestro modo de entender solo significaria un estiramiento artificial y forzado de estas , repetimos , supuestas fronteras . A nuestro entender es mas factible la explotacion por cada pueblo de un espacio "polivalente ", ya que ello les permite el desarrollo de una economia complementaria , autosuficiente en productos basicos y tal vez , aglutinadora de un cuantioso excedente .

Tampoco creemos que tenga el peso suficiente el argumento referido a la localizacion de este pueblo en aquel espacio geognifico cuya explotacion econ6mica ha de ser preferencial mente ganadera ; quizas ello se pueda tomar de un modo muy general , pero en absoluto de forma estricta. En Segovia contamos con una superficie amplia por encima de cotas superiores a 1000-1200 mts , incluso mas , de aprovechamiento hist6rico y actual pecuario , y no por ello habrian de ser obligatoriamente vettonas . Bosch Gimpera (1932 , 531) en su amplio comentario sobre la tibicaci6n de estos pueblos del Centro de la Meseta , considerados por el "no celtibericos ", opina que el limite de los vettones llegaria hasta hasta la actual raya territorial de la provincia de Segovia con Avila, donde se uniria con la frontera de los arevacos , discurriendo unidades por todo el sector serrano de Segovia ; el punto de encuentro de los tres pueblos lo ponia en Ituero , en las cercanias de Villacastin , en el mismo reborde de la Sierra ; sin embargo el eje resultaba dificil de precisar debiendo corresponder al territorio definido por los meridianos de Coca al Este y Toro al Oeste .

Asi pues , el territorio de la provincia de Segovia se podria compartimentar del siguiente modo : -Todo el sector occidental ,incluyendo el reborde y el dorsal Illontaiioso, desde el corredor Adaja-Voltoya hasta el eje fluvial del Durat6n , podria quedar adscrito a los limites de los vacceos . -Y el area oriental , mas inhospita , pero no carente de excelentes suelos cerealistas (Tterras de Fresno y parte de las de Ayllon) , integrada en la zona arevaca, o estrictamente celtiberica .

Auna frontera en posicion similar, en tomo a las estribaciones de la Sierra de Malagon , ha aludido Lomas mas recientemente (1980 , 92) .

Quizas la conclusion mas importante a que hemos llegado a traves de estas lineas , y que ya mencionabamos en su inicio , es el convencimiento de que el area actualmente definida dentro de la provincia de Segovia, es catalogable como un territorio en posici6n fronteriza, esto es, en un punto confluencia de los limites o mejor de los contactos entre los tres pueblos historicos con un asiento preferencial en la Meseta Norte . De este modo , creemos se puede convertir , no tanto por los datos arqueol6gicos de que disponemos en este momento sino por los que una futura investigaci6n minuciosa pueda ofrecemos , en un espacio privilegiado para el analisis de la idiosincrasia pro pia de cada uno de estos grupos , valorada a traves de la precision del conjunto de caracteres que componen su horizonte cultural , muchos seguramente comunes . Con ello estariamos al menos en la linea de poder definir que es lo estrictamente celtiberico , por encima de lo personal de cada uno de estos horizontes , y de este modo , acercamos a su diferenciaci6n de las otras grandes culturas prerromanas de la Peninsula lberica . Seguramente entonces adquiriese todo su valor este problema de los limites .

F.Wattemberg (1959 , 53,63 y Mapa fig .7) en cambio , dentro de su concepto de " amplitud expansiva " de las fronteras del pueblo vacceo , extraido ,sin duda, de la lectura del texto de Ptolomeo , retrasa este limite con los vettones hasta la linea Zomora, Salamanca, Alba de Tormes, Sta. Maria del Berrocal , Solosancho, dejando incluido en territorio vacceo no solo el sector occidental de la provincia de Segovia, sino la pnictica totalidad de la abulense . Concluyendo , creemos que lo unico que puede mantenerse en relaci6n al posible limite oriental de vettones en el sector coincidente con la provincia de Segovia , es la ausencia de datos , tanto historicos como arqueologicos, en razon a los cuales , pueda argumentarse con suficiencia su trazado . Es cierto que en los poblados mas occidentales de Segovia, y en concrete en toda la linea del Eresma , hacen su aparici6n , bien es verdad queen una cantidad muy reducida en comparacion con su presencia en yacimientos abulenses , un escaso numero de ejemplares de esculturas zoomorfas , manifestaci6n cultural que generalmente se vincula al pueblo vetton o al sustrato precedente. Sin embargo , creemos que ello puede valorarse mas en la linea de una permeabilidad de caracteres culturales mas alla de los propios limites territoriales , si es que estos existieron bajo los parametros que nosotros hoy les entende mos; un hecho que ya poniamos de manifiesto como propio de un conglomerado o cultura vacceo -arevaca , apoyandonos inclusive en la misma raiz lingiiistica "- vac " del nombre de ambos pueblos , ahora no por ello puede dejarse al margen. De

C) Las fuentes clasicas para el estudio de la conquista. Las guerras de conquista en el Sur de la Meseta Norte : La inte rrupci6n de su proceso evolutivo. En este ultimo apartado intentaremos hacer una aproximaci6n al desarrollo de la etapa de conquista en el territorio meridio nal del Centro de la Cuenca del Duero . Este periodo con una duraci6n cercana a los 150 aiios signific6 la ruptura de proce45

Joaquin Barrio Martin so de desarrollo , queen numerosos aspectos , se encontraba en plena ebullicion a finales del siglo III a.C., momento en que por primera vez un ejercito invasor penetra en las tierras septentrionales al Sistema Central. El proceso pues quedo truncado, y su final dificil de precisar . Los epi~ios mas destacables tenemos la suerte de encontrarlos refleJados , con mayor o menor fidelidad en los textos de los autores clasicos. Incluso contamos con relatos concretos referidos a las ciudades insertas en el territorio segoviano: Cauca, Segovia y Colenda? . La primera de las campaiias militares corrio a cargo de los ejercitos cartagineses bajo el mando de Anibal , en el 220 a.C . La cita de Polibio (3, 13,5) se puede completar con otras de T. Livio (21, 5,2) o Plutarco (Virt.Mul. 248c) . Desde su lectura puede recomponerse con bastante precision el desarrollo de los acontecimientos : marcha al territorio de los vacceos , hasta la linea del Duero ; toma de Salmantica y Arbucala , con una fuerte resistencia por parte de los indigenas , vuelta hacia el sur, y enfrentamiento con un conglomerado de pueblos : vacceos, olcades y carpetanos , encabezados por estos ultimos . A grandes rasgos esta campafia relampago le sirvio a Anibal para apoderarse de suficientes riquezas en metales precisosos (plata) y en rehenes , que por otra parte ya era habitual encon trarles enrolados en los ejercitos ibericos y turdetanos que le habian hecho frente aiios antes . No entramos en un analisis mas pormenorizado de la razzia, de las caracteristicas de los realizados por Roldan (1978, 27 .ss) ode Dominguez Monedero (1986 , 241-258) .

riqueza por parte de unos nucleos con un grado suficiente de desarrollo urbano ; masque nada pone en evidencia el exce lente funcionamiento (no olvidemos que un ejemplo similar lo tendremos pocos aiios despues en Coca) del sistema de producci6n agropecuario para permitir el acopio de objetos de lujo, en este caso metales preciosos , fruto , sin duda , de los contactos comerciales , puesto que la Meseta que sepamos , careci6 de yacimientos conocidos de este mineral , tal como se viene citando por ejemplo para la zona de Castulo . Incluso el impacto de la campaiia relampago de Anibal es facil que afec tase de alg(m modo al desarrollo o potenciacion de ciertos aspectos de la arquitectura militar ; sin embargo , en este sentido los datos arqueologicos son aim mas reducidos . Desde principios del siglo II a.C. con la leve intromision de Caton en el sector mas oriental de la Celtiberia (Aulio Gelio , N .A.16 , 1,3 ), se inicia la larga serie de luchas entre romanos e indigenas . Casi con toda seguridad , esta campaiia no debi6 afectar al sector arevaco ubicado en tierras segovianas , sino solo al borde mas oriental de la Meseta Norte , en las cercan ias de Numancia . A parti r del 193 a.C. con la campaiia de los pretores Fulv io y Flaminio (Tito Livio 35, 7,6; C . Nepote , De vir. m, 52; Orosio 4,20, 16), momento en que son derrotado s junto a Toledo un ejercito compuesto por " vacceos , vetones , y celtiberos .." , dara comienzo con toda su fuerza la conquista romana de las tierras mas meridionales de la Meseta Norte . Esta lucha en tierras de la Meseta Sur a pesar de desarrollarse fuera de sus propios limites, significaba la defensa de la retaguardia, y era un preludio de lo que despues se trasladaria al otro lado de la sierra . Otros autores como Wattemberg, piensan que la campaiia si afectaria a poblaciones mas al Norte, y considera que "la toma de Segovia debe de corresponder a una fecha pr6xima " .

Lo que a nosotros nos resulta de interes son dos aspectos latentes en el desarrollo de la campaiia : las rotas seguidas a la ida o a la vuelta, y el impacto que pudo tener sobre las ciudades vacceas del eje del Eresma , tan cercanas a las tomadas segun el relato . Respecto al primer aspecto, existe unanimidad sobre la ruta seguida en su acceso a la Meseta a traves de las tierras mas occidentales, por caminos suficientemente transitados por el comercio orientalizante , tal vez por lo que despues se conocera como via de la Plata ; sin embargo, resulta mas dificultoso reconstruir la rota de vuelta, si bien los diferentes estudiosos se inclinan por un camino mas oriental , excepto Wattemberg (I 959 , 31-32) para quien seguirian la misma ruta de su ida .

La siguiente campaiia, a cargo de Fulvio Flaco en el 180 a.C . (. Livio 40,39), debi6 reducirse exclusivamente al Alto Duero , en tomo a la ciudad de Numantia. De todo modos , tanto esta campaiia como la de Caton , evidenciaban otro de los caminos preferentes (la rota Valle del Ebro-Alto Ja16n-Alto Duero) uti lizados a los largo de la conquista de la Meseta . Con esta misma tactica de profundizacion en el territorio adyacente al Sur del Duero a fin de estabilizar en lo posible las fronteras conquistadas , se realizara la campafia del 179 a.C., al mando de L. Postumio (T. Livio 40, 47 ~ 40,50), quien luch6 gloriosamente dos veces contra los vacceos de esta parte ; su penetraci6n solo debi6 afectar areas suroccidentales a la linea de Cauca, puesto que esta ciudad no caera hasta algunos aiios despues .

En el caso de Roldan " seguramente por Avila o Segovia hacia las llanuras de Madrid o Toledo , en busca del Tajo" . Schulten (1935 , FHA III, 24) llega a precisar aun mas , ubicando este paso por el Guadarrama . Este ultima posici6n , quizas accediendo por la rota del Eresma desde su misma desembocadura en el Duero y atravesar la Sierra por el paso de la Fuenfria , nos parece la que tiene mayores posibilidades , tanto por tratarse del camino mas corto y facil desde el centro del Duero , como por la importancia y el conocimiento que de este cami no debio de tener desde antiguo . Asi lo volveremos a constatar como el acceso habitual de los ejercitos romanos hacia el corazon de los pueblos de la Meseta Norte .

Por su parte T.Sempronio Graco se dirigi6 hacia tierras celti bericas , logrando una pacificaci6n de los grupos arevacos (Polibio , 35,2) . Durante el desarrollo de dicha campafia se debi6 producir la escaramuza que cita Frontino (4, 7,33), entre las tropas de Graco y un grupo de vacceos , tantas veces comenta da por la bibliografia referida al problema etnologico de la Meseta prerromana . El encuentro , conforme la apreciacion de Wattemberg sucederia fuera de los limites de la Meseta, ya en el Valle del Ebro . El dato es interpretado bien solo como la huida en carretas (interesante el documento escrito como reflejo de la posible existencia de una red basica de trazado de unas rotas que permitian incluso el paso de carros , y no solo como simples "caminos de uiia" segun se ha querido valora r habitualmente) por un grupo vacceo con todos sus pertrechos ante la presi6n de los romanos desde el Sur sobre el sector mas occidental de la Meseta , pero , sobre todo , bien como la evidente manifestaci6n de la expansion vaccea sobre los pueblos vecinos . Dejando al margen parte el comentario especifico de este dato, lo que si debi6 suceder con esta campafia es una notable alteraci6n de las condiciones de vida pacificas en toda la

Ello debio de suponer un impacto negativo, si no directo , al menos indirecto , para los poblados (Coca , Cerro de Tormejon , Segovia ..) dispuestos en este corredor de paso . Por el momento carecemos de los datos arqueologicos o cronol6gicos suficientes que permitan precisar aun ma s su influjo . Por otro lado, esta zona sur del Duero tambien debio sufrir a su vez un impacto o un revulsivo de caracter positivo abocando a estos pueblos a la busqueda de una acci6n unitaria , al menos , en la lucha, pero que debi6 de surtir su efecto en un mayor impulso de los contactos , los cuales , en modo alguno , serian una nove dad entre los pueblos de uno y otro lado de un Sistema Central. Un vez mas es necesario no calificar este accidente oro grafico como elemento coartador de relaciones . Tampoc o queremos dejar de comentar, otro dato despre ndido de la lectura del texto de Plutarco , como es la acumulaci6n de 46

LA II EDAD DEL IDER.RO EN SEGOVIA franja Sur del Duero, afectando l6gicamente al territorio provincial en estudio. Durante la pr6xima veintena la impresi6n que se e~e ~e esta zona a traves de la lectura de las fuentes,es la de as1st1ra un periodo de a~sencia de luchas directas . A partir de afto 154 a.C. se inicia la etapa mas dura de lu~has en los tenitorios sur y oriental del Duero . Aunque a tal ep1sodios se les ha venido nominando con el calificativo de "guerra numantina", si nos remitimos a la cita de Polibio (3,4,1~) quien vivi6 directamente tales hechos " ..fueron l?s. aconteetmientos mencionados, la guerra que los romanos h1eteron contra los celtiberos y vacceos"; y una guerra calificada por el mismo escritor como "de fuego" (35,1). De este modo, los poblados existentes en la provincia de Segovia se veran directamente inmiscuidos en la lucha. Asi, el desarrollo de la campafta de Nobilior en el 153 a.C., atacando Uxama, sin duda, afect6 a las cercanas tierras de Ayll6n y de Fresno. (Apiano, lber, 47). La campafia del 151 a.C. dirigida por Luculo, es el acontecimiento que nos ofrece una documentaci6n mas directa y abundante sobre un enclave segoviano, Cauca, y su tenitorio inmediato . Esta ciudad es tomada, arrasada y sus habitantes dispersados por el entomo. De entrada el texto de Apiano (Iber, 50,52), nos enmarca a los vacceos, como "pueblo celtiberico" , abundando mas si cabe (se trata de una cita escasamente referida por los autores estudiosos del problema etno16gico) en la idea de englobar este grupo como el "quinto" pueblo celtiberico, omitido por Estrab6n. Otro dato de interes extraible de la cita es el referido a la rota seguida para acceder al corredor del Eresma; sin duda, dirigiendose directamente desde el Tajo, el camino mas facil, y ademas conocido, era el que discurria por los pasos centrales del Guadarrama, rota despues convertida en un tramo de la via 24 del It. de Antonino . Por otro lado, nos pone de manifiesto sobre la existencia de una ciudad con murallas, desconocidas arqueol6gicamente hasta el momento, y de un poblamiento disperso, en el campo, frente al concentrado en habitats de rango urbano situados en lugares escarpados de facil defensa . Tampoco estan ausentes los datos referidos al entomo inmediato , con areas boscosas donde "recoger leiia", y areas de explotaci6n agricola cerealista, utilizadas en este caso para recolectar "forraje" ; en esta misma linea, el territorio al Norte de Cauca es definido como una "region desierta", coincidente plenamente con la realidad del paisaje actual. El desarrollo de dicho sistema de produccion es el que logicamente permitiria la acumulaci6n de esa riqueza importante en metales preciosos , sin duda, importados a cambio de sus excedentes agropecuarios o manufactureros , que hizo posible a los caucense afrontar el pago del cuantioso tributo exigido por Luculo (cien talentos de plata). No entramos en aspectos concernientes a la sangrienta estratagema utilizada por los romanos , ni a la causa aludida como detonante de esta lucha.

mitimos al relato que Frontino (4,5,22) realiza acerca de lanegativa de la ciudad de Segovia a sumarse a la lucha contra los romanos. Las dos campaiias posteriores, la de Metelo en el 142 a.C. contra los arevacos (Apiano , Iber,76) y la de Q. Pompeyo Aulo contra Numancia y Termantia en el 141 a.C., de algun modo afectarian al las tierras orientales de Segovia, si tenemos en cuenta la cercania de la ultima de las ciudades . En los aiios inmediatos a la caida de Numantia, volveremos a contar con citas especificas sobre alguna de las ciudades segovianas; es en este caso Escipi6n quien dirige la campaiia. En su marcha por el camino del Oeste para acceder al enclave arevaco, atraviesa el "pais de los caucenses" ~Apiano, Iber, 89), permite la reinstalacion de nuevo en esta cmdad, que con seguridad ya se producia" de facto", y sobr~ to?o, intenta cortar los aprovisionamientos que desde el temtono vacceo abastecian por la retaguardia a los numan~in?s. La caida_ de Numantia a todas luces supuso un acontec1m1entode gran 1mportancia en el proceso de desarrollo de estos pueblos del Sur y Alto Duero. En modo alguno, como ya indicabamos, una integraci6n plena en la 6rbita politica, y mucho menos, cultural romana . Como sumo, un control muy general del territorio , cuya debilidad van a poner de manifiesto posteriores episodios . Hasta el comienzo del siglo I a.C. no volveremos a encontrar referido de una forma directa el territorio de nuestra provincia . La campaiia de Tito Didio en el 98 a.C. (Apiano, Iber, 99-100) en el sur del Duero afecto a la cercana Termantia ya Colenda, la ciudad de problematica asimilaci6n con la actual Cuellar . Dejando al margen la polemica a la cual ya nos hemos referido en paginas anteriores, en su desarrollo existen dos aspectos a destacar; por una parte la prolongada defensa de Colenda, lo que, sin duda, implicaria la presencia de unas defensas muy consistentes cuya constataci6n arqueol6gica aun nose ha producido en firme, y por otra, la politica romana de arrasamiento y reubicaci6n de ciudades en llano, que va a supondria el despoblamiento de dicho habitat. Con esta campaiia de T. Didio se suele dar por concluida la conquista de todo el Sur de la Cuenca del Duero . Aunque por motives muy distintos a la politica de anexi6n del territorio, nuestra zona se vera afectada durante el desarrollo de la guerra entre Sertorio y Pompeyo . Por diferentes morivos, analizados con suficiencia y meticulosidad por Roldan (1978, 113, ss), entre los que destacan, 16gicamente, los de tipo econ6mico (descargarse de los tributes y del alojamiento de los soldados) yen menor medida los politicos (intenci6n de recobrar, al menos, una menor dependencia frente al invasor), las ciudades mas importantes de la Celtiberia quedaron afectas al bando sertoriano , abasteciendole de soldados y provisiones . Asi se deduce del texto de T.Livio (Frag. Lib.XCI) , cuando la ciudad de Segovia y "el pais de los vacceos" (la cita no implica para nosotros, al contrario que para Wattemberg (1959, 41), que la ciudad sea arevaca, sino justamente al reves) , proporcionan abundante caballeria al prefecto Cayo Insteyo , enviado por Sertorio.

Con la caida de Cauca, podemos considerar que todo el corredor del Eresma, y por ende, todo el sector occidental de la provi ncia estuvo implicado en la derrota; probablemente como consecuencia de dichos acontecimientos se produjera el inicio de una incipiente romanizaci6n , que como mucho debi6 de significar en estos momentos la adquisici6n de algunos productos de tradici6n romana. Esta etapa de transici6n entre la Il Edad del Hierro y la Romanizaci6n efectiva es aun muy desconocida en nuestro area .

Durante la sucesi6n de esta guerra, en el 75 a.C., se menciona la toma de una ciudad Hamada Segovia por parte de las tropas pompeyanas (Floro 2, 10,7), cuya ubicaci6n resulta polemica, puesto que del mismo texto se desprende la cercania al Guadiana (citado con el nombre de rio Anas) de tal episodic ; mientras Schulten (l 935ss , FHA IV 205) , y Wattemberg (1959 ,42) siguiendo su misma idea se inclinan por la actual Segovia la opinion mucho mas razonada y 16gica de Roldan (1978 , 133) se manifiesta por ubicarla en las inmediaciones del rio Genii, ya que las tropas de Pompeyo no invemaron en el Noroeste, aun territorio hostil, como creia Schulten, sino en

El levantamiento de Viriato en el 143 a.C.,incitando a la rebeli6n a vacceos y arevacos , tampoco debi6 ser extrafio a nuestro territorio , tanto en su apoyo como en su contra, si nos re47

Joaquin Barrio Martin la zona levantina . Un afio despues se menciona la toma de Coca por Pompeyo (Frontino 2, 11,2) ante su negativa a admitir una guamici6n impuesta . En las sucesivas campaiias veremos relatada la caida sucesiva de todas las ciudades importantes del Sur y Alto Duero : Tennantia , Clunia, Uxama, ... (Floro 21, 10,9), por lo .que es precise suponer que identico final tendrian los poblados inmersos en el actual territorio segoviano . Solo de un modo secundario bubo de afectar la campafia siguiente bajo el mando de Q. Metelo Nepote llevada contra Clunia en el afio 56 a.C (D . Cassio 39,54), en especial a los poblados en el curso del Bajo Riaza. La suposici6n de un levantamiento de todos los vacceos meridionales , en el sentido que lo valora Wattemberg (I 959,43), no nos parece congruente . Con posterioridad al desarrollo de estos acontecimientos nada nos vuelven a decir las fuentes y textos clasicos sobre cualquier enclave ubicado en los limites de la provincia de Segovia . Quizas sea a partir de este momento , cuando realmente podemos dar por concluida la II Edad del Hierro en estas tierras al Sur del Centro del Duero . Con ello no queremos establecer un limite cronol6gico estanco, puesto que el cambio en los procesos culturales , en este caso el cambio radical que supondria la plena romanizaci6n para estos pueblos , se bubo de producir de forma paulatina y gradual, retrotrayendose su inicio mas alla de estas fecbas del primer cuarto del siglo I a.C. y por supuesto prolongandose en mucbos afios posteriores a las mismas; no deja de ser un dato sumamente claro a titulo de ejemplo de este proceso, la pervivencia de gran parte de los asentamientos mas importantes durante la II Edad del Hierro, y por tanto, el mantenimiento en sus lugares de origen de la poblaci6n indigena, y, aunque de menos peso, sin duda, la continuidad de las producciones torneadas calificables de "tradici6n celtiberica". En fin, lo que el periodo de conquista supuso para los grupos o ciudades habitantes de las tierras fue, segun adelantabamos, la ruptura del un proceso de desarrollo tremendamente singular; el analisis de las caracteristicas que lo definan sera el objetivo a perseguir en las paginas siguientes, en funci6n, fundamentalmente del estudio de la documentaci6n arqueol6gica disponible basta este memento .

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CAPITULOIV

LAS RUTAS Y VIAS DE COMUNICACION DURANTE LA EDAD DEL HIERRO

rutas o caminos , a traves de la cual sea posible pensar en su pervivencia desde las etapas mas antiguas. Existe un aspecto destacable , puesto de relieve por numerosos autores, sobre el que se asientan todas las argumentaciones a la hora de reconstruir estos caminos : su continuada reutilizaci6n desde los tiempos mas antiguos .

A la hora de afrontar el presente estudio de esta etapa de la protohistoria segoviana, intentando acercamos a la forma de vida, a la cultura ya las relaciones de sus gentes, hemos creido indispensable hacer el esfuerz.o de amilisis, o mejor aproximamos a las posibilidades de las comunicaciones existentes durante dicho periodo . Huelga por nuestra parte , incidir en el interes que los estudios sobre las rutas antiguas estan teniendo en las investigaciones prehist6ricas, y protohist6ricas en nues tro pais o fuera de el. Otra cosa sera el exito conseguido por nosotros en tal empefio , si bien el esfuerzo de analisis en si mismo siempre aporta datos de valor.

Nuestro planteamiento lo vamos a basar en el analisis de los siguientes sistemas de comunicaci6n: -a) Los ejes naturales de comunicaci6n . -b) Los caminos ganaderos. -c) Las rutas de la conquista romana -d) Las vias romanas ,con alusi6n a rutas medievales y modemas. -e) La ubicacion de los poblados prerromanos .

La importancia de las comunicaciones durante la Edad del Hierro es destacada por su valor como via de penetraci6n de elementos culturales y sociales colaboradores en la formaci6n de la idiosincrasia de estos pueblos; de elementos de comercio que evidencian las relaciones econ6micas con sus pueblos vecinos u otros mas alejados ; y fmalmente , seran los caminos por donde penetren los elementos colonizadores y de conquista, representados en nuestro caso por los ejercitos cartagineses y romanos (ROLDAN 1973, 9-10).

Quizas a partir de estos podamos estar en condiciones de plantear un trazado , repetimos que siempre hipotetico , vigente durante el periodo prerromano en la provincia de Segovia.

A) Los ejes naturales de comunicacion (Fig. 6)

Creemos que es bastante dificil argumentar el desarrollo de este periodo protohist6rico sin adecuarlo a un sistema de CO-:municaciones efectivo , y mucho menos si se quiere llegar a comprender con plenitud el proceso de evoluci6n global de estos pueblos del interior peninsular truncado con la introducci6n del elemento conquistador romano. Por lo que a la provincia de Segovia se refiere , hasta el momento , desconocemos que exista algun estudio dedicado a las vias o caminos durante la antiguedad protohist6rica; ni tampoco p~ ~?pas posteriore~ , como seria el periodo de influjo y dommac1on romana, cuando fue creada una amplia red de caminos que enlazaban los diferentes puntos de Hispania (si nos ha resultado de provecho el estudio general sobre las vias en Castilla -Leon a cargo de (SOLANA/ MANANES, 1985).

Una de las caracteristicas subyacentes en la continuada reutilizaci6n de la red viaria antigua es su adecuaci6n a la 16gica natural. En un ensayo muy conocido , (HOYOS SAINZ , 1947, 275) se manifiesta que el camino ha sido concebido come "un hecho natural " en la vida de los hombres , al que solo los avances tecnicos seran los responsables de convertirlo en un "hecho artificial". En dicho estudio el autor deja entrever los factores que inciden en la formaci6n del camino natural: orografia, hidrografia y, de forma tangencial , el clima y los hombres; condiciones todas ellas que van a ser catalogadas como basicas por los distintos autores que ban estudiado el tema de las comunicaciones en la antiguedad (Foustier , Chevalier, Roi~' Renardet , G. Menendez Pida, F. Wattemberg , Caamano ...). De este modo , el hombre se acomoda al menor esfuerzo , y a la mayor facilidad mecanica, ofrecidos por el medio natural : cazadores , prospectores de metales , comerciantes , invasores , pastores trashumantes , ... , se mantendrian bajo estas constantes en el trazado de sus recorridos.

Algunos dates mas poseemos , aunque nunca de un modo especifico ,dedicados a la provincia de Segovia,sobre las grandes rutas de trashumancia interpeninsular , institucionalizadas a partir del periodo de Reconquista ; y ello debido, sin duda, a que este territorio fue paso obligado para muchos de los ganados que desde los agostaderos del Norte bajaban a las zonas de invem~da del Sur de la Peninsula . Ello ha hecho mas complicada, s1 cabe , la labor de posible reconstrucci6n;y una reconstrucci6n, bien es verdad , que pocas veces puede ir mas alla de una hiP