211 113 48MB
Spanish Pages 425 [465] Year 1960
JULIO C. TELLO
CHAVIN CULTURA MATRIZ DE LA
CIVILIZACION ANDINA
1
1
SCHALL
CHAVIN Cultura Matriz de la Civilización Andina PRIMERA PARTE
PUBLICACION ANTROPOLOGICA DEL ARCHIVO " JULIO C. TELLO “ DE
LA
UNIVERSIDAD
NACIONAL
MAYOR
VOLUMEN II
DE
SAN
MARCOS
Wari Wilka 1988 IDOLO LANZÓN DEL TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
1
CHAVIN Cultura Matriz de la
Civilización Andina PRIMERA PARTE
POR
JULIO C. TELLO Con revisión de TORIBIO MEJÍA XESSPE
1960
IMPRENTA DE LA UNIVERSIDAD DE SAN MARCOS
LIMA - PERU
1
Derechos reservados conforme a Ley
CONTENIDO Página
INTRODUCCION
3
MEDIO GEOGRÁFICO ANDINO Los Anges Clima
3 6 7
Vegetación
8
Recursos económicos aprovechados por el hombre
8
10
CULTURA HUMANA
Origen y edad Conocimientos históricos de la cultura aborigen CAPITULO
12
I
CIVILIZACIÓN ANDINA 1. Caracteres fundamentales de la Civilización 2. 3. 4.
10 11
Culturas matrices o troncales Clasificación y nomenclatura de las culturas Propagación de las culturas originarias
12
12
13
5.
Interrelación de las culturas principales
16 17 18
6.
Modo de apreciar la edad de las culturas
21
CAPITULO
23
II
CULTURA CHAVIN
23
1. Importancia arqueológica de la Hoya del Marañón 2.
Consideraciones generales sobre la Cultura Chavin Carácter singular de la Cultura Chavin 4. Uniformidad en las manifestaciones del Arte Chavin
3.
5. Elementos propios de la Cultura Chavin 6.
Propagación de la Cultura Chavin
23 26 29 30 32 36
CAPITULO III
42
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
42
1. Importancia de la cuenca del Pukcha
42
2. 3.
44 49
Chavin de Huantar Templo de Chavin
4. Montículos artificiales de las ruinas
52
5.
Exploraciones arqueológicas en Chavin de Huantar
60
6.
Principales edificios del templo de Chavin A
65 66
Edificio B
75
C
77
Edificio
Edificio
VIII
CONTENIDO Página
Edificio
D
79
Edificio Edificio
E F
83 89
7. Galerías interiores de los principales edificios del templo Galería I
91
93 97 98
Galería
II
Galería Galería Galería Galería
III IV V VI
Galeria Galería
VII VIII
102 104 109 110
100 101
Galería
IX
Galeria
X
110
Galería
XI
111
Galería Galería Galería Galería
XII XIII XIV XV
112
Galería XVI
113
Galería Galería
115
112 113 113 114
XVII XVIII
8.
Terrazas, murallas y puentes
115
9.
Excavaciones en los contornos del templo
119 119
Excavaciones al pie de la escalinata del edificio A Descubrimiento de la segunda escalinata en el extremo norte del edificio
A
132
Limpieza de la galería VIII del edificio B
133 142
Excavación de prueba en la plaza F del templo
143
Excavaciones en la fachada oeste del edificio A Cateo de prueba en la terraza norte de los edificios C y D
144
Reconocimiento de sitios arqueológicos en la cuenca del Pukcha
147 147 150
Sitios arqueológicos de la margen derecha Sitios arqueológicos de la margen izquierda 11. Síntesis de las enseñanzas obtenidas en el curso de las explo raciones
CAPITULO IV
157
159
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR Consideraciones generales sobre el arte Chavin
2.
Impulsos determinantes en la evolución del arte Chavin Impulso idealista o religioso Impulso utilitarista o estético
159 162 163 164
3. Composición arquitectural de las representaciones mitológicas en el arte Chavin
4. Representaciones realistas e idealizadas de las divinidades 5. Descripción de las esculturas del arte Chavin que ilustran las representaciones mitológicas IDOLO Escultura 1
166 168
170
172 172
IX
CONTENIDO
Página
OBELISCO Escultura 2
177 177 186
Escultura 3 ESTELA, LÁPIDA Y CORNISA Escultura Escultura Escultura Escultura Escultura
4 5 6 7 8
Escultura
9
Escultura
10
Escultura
11
Escultura
12
188 188
196 200 202 204 204
205 206 208
Escultura
13
Escultura
14
Escultura Escultura
15 16
Escultura
17
Escultura Escultura
18 19
213
Escultura
20
Escultura 21
215 215
Escultura
22
216
Escultura
23
216
Escultura
24
218
Escultura
25
Escultura
26
Escultura 27
219 219 220
Escultura
28
221
Escultura
29
222
Escultura
30
222
Escultura
31
Escultura
32
Escultura
33
223 224 225 228 229 230 232 233 234
Escultura
34
Escultura
35
Escultura Escultura
36 37
Escultura
38
Escultura
39
Escultura Escultura
40 41
Escultura 42 Escultura Escultura
35 43
Escultura
44
Escultura Escultura Escultura
45 46 47
209 210
211 212 213
214
234 236 237 237 238 239
240 241 242
X
CONTENIDO Página
48
242
Escultura
49
Escultura
50
Escultura Escultura
51 52
243 243 244
245
Escultura Escultura
53 54
246 246
Escultura Escultura Escultura
55 56 57
248
Escultura
58
250
Escultura
59
Escultura
249
249
Escultura
60
251 251
Escultura
61
252
253
CABEZA CLAVA Escultura
62
253 256
Escultura
63
Escultura
64
257
Escultura Escultura Escultura
65 66 67
258
Escultura 70
259 262 264 264 265
Escultura
71
267
Escultura 72
268 269 271
Escultura 68 Escultura
69
Escultura
73
Escultura Escultura Escultura
74 75 76
Escultura
77
Escultura
78
Escultura
79
Escultura
80
273 274 275 276 276 277
Escultura
81
278
Escultura
82
279
Escultura
83
280
Escultura
84
Escultura Escultura
85 86
281 282 282
Escultura
87
Escultura 88
283 284
Escultura
89
285
Escultura 90
286
Escultura
91
Escultura
92
287 288
Escultura
93
290
Escultura Escultura Escultura
94 95 96
290
292 296
XI
CONTENIDO
Página
Escultura
97
Escultura 98 Otras cabezas clavas de Chavin
297 298 299
MORTERO CEREMONIAL
300
OTROS OBJETOS TALLADOS EN PIEDRA
304
HACHAS Y CUCHILLOS DE PIEDRA
306 306 308
Hachas Cuchillos
CAPITULO
313
V
CERÁMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR 1. Primeros hallazgos de cerámica en Chavin 2. Hallazgo de cerámica de estilo Chavin en la costa 3. Descubrimiento de cerámica incisa en el subsuelo de Chavin 4. 5.
Tecnología de la cerámica Chavin Morfologia
6.
Ornamentación Cerámica llana o simple
313 314
316 319 320 322 325 330
Cerámica ornamentada con círculos incisos Cerámica decorada con incisiones y grabados geométricos
334
Cerámica con decoración burilada, indentada y punteada
337
Cerámica con decoración en relieve
338
Cerámica con ornamentación estampada
343
Cerámica con ornamentación incisa y bicroma Cerámica con ornamentación escultórica
346
Cerámica de estilo Huaylas-Marañón
349
CAPITULO
VI
Objetos diversos
NOTAS FINALES
1. 2.
Fundación del Museo de Chavin Trágico fin del Museo de Chavin
3.
Reconocimiento
LÁMINAS 1 -- LIII INDICE ALFABÉTICO
346
353
MATERIAL MISCELANEO 1. Objetos de hueso tallado
2.
313
353 353
358 361 361
362 363
( siguientes de la página 365 ) 421
J
ILUSTRACIONES FIGURAS
Página
1. 2. 3. 4. 5.
Mapa del norte andino peruano Mapa de la hoya del Alto Marañón Mapa de la cuenca del río Pukcha Plano de la zona arqueológica de Chavin de Huantar Plano del área arqueológica de Chavin
6. Vista panorámica de la fachada oriental del templo
25 25 40 49 66 69
Panorámica de la fachada occidental del edificio
72
7.
A
8. Sección vertical de S - N del extremo oriental del edificio E 9. Planos de los edificios A, B, C, con sus galerías subterráneas 10. Plano de las galerías I, II, III y IV 11 .
Corte longitudinal o' o de la galería I a
12 .
Corte longitudinal s' s ' de la galería If
13. Corte 14 . Corte 15. Corte 16. Corte
95
97
longitudinal n' n' de la galería II b longitudinal m' m' de la galería II C transversal p' p' de la galería IV a, i y de la V a longitudinal c'c' de las galarías VI b y Va
Corte longitudinal a' a ' de la galería VII c
Corte vertical de la cámara cruciforme de la galería VIII d
20. Reconstrucción de la cámara cruciforme de la galería VII d 21.
Corte longitudinal b' b' de la galería X a del edificio C
22. Corte longitudinal de la galería XIII del edificio A
23. Descubrimiento de grandes lajas en la fachada
98 99 101
103 104 106
17. Croquis de las galerías VII y VIII del edificio B 19.
87
89 94
107 108 112 114
oriental del
edificio A
24. Descubrimiento de tres lajas al pie de la escalinata del edificio A
122
123
25. Croquis de la ubicación de lajas y de entierros descubiertas al pie de la escalinata del edificio A
26. Detalle de la estructura del cimiento del edificio A
125 126
27. Esquema comparativo sobre la estructura de la fachada orien 28.
29.
tal del templo principal o edificio A Sección vertical del cono de deyección al pie de la escalinata del templo o edificio Esquema comparativo sobre la fórmula 1 x 2 en la estructura de la fachada oriental del templo o edificio A
127 129
131
30. Escultura 1. Idolo Lanzón que representa la divinidad suprema o Wira Kocha
31.
32.
Obelisco de Chavin , escultura 2, con figuras mitológicas que representan las divinidades mayores I y II Escultura 3. Fragmento de obelisco con figuras grabadas
175 177 187
33. Escultura 4. Estela Raimondi que ostenta la figura mitológica de Wira Kocha
34.
Escultura 5. Estela de Yauya que ilustra la divinidad ictiomorfa
189
197
XIV
FIGURAS Pagina
35. Escultura 6. Fragmento de estela o cornisa con la figura de la divinidad ornitomorfa
201
36. Escultura 8. Fragmento de estela o cornisa con la figura mito lógica de cóndor o águila .
204
37. Escultura 9. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mi tológica
205
38. Escultura 10. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
39. Escultura 11. Fragmento de estela o lápida con figura de la di vinidad ornitomorfa 40. Escultura 12. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
205 207
208
41. Escultura 13. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
42.
Escultura 14. Fragmento de estela o lápida con figura de ave
43.
Escultura 15. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
mitológica
209
211 212
Escultura 16. Fragmento de lápida con figura de ave mitológica 213 45. Escultura 17. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
214
46. Escultura 18. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
214
47. Escultura 19. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
215
48. Escultura 20. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
215
49. Escultura 21. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
216
50. Escultura 22. Fragmento de estela o lápida con figura de plu mas estilizadas
217
51. Escultura 23. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
217
52. Escultura 24. Fragmento de estela o lápida con figura de ave 218 mitológica 53. Escultura 25. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
219
54. Escultura 26. Fragmento de estela o lápida con figura de aye mitológica
220
55. Escultura 27. Fragmento de estela o lápida con figura de ave 56.
mitológica Escultura 28. Fragmento de estela o lápida con figura de ave
57.
222 mitológica Escultura 29. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
221
223
58. Escultura 30. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
59.
223
Escultura 31. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
224
60. Escultura 32. Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica
224
FIGURAS
XV
Página
61. Escultura 33. Fragmento de estela con figura de ave mitológica 226 62. 63.
Escultura 34. Lápida con figura de felino realista Escultura 35. Estela o cornisa con figuras idealizadas de feli no Chavin
228 231
64. Escultura 36. Fragmento de estela o cornisa con figura de feli 65.
no mitológico Escultura 37. Fragmento de estela o cornisa con figura de feli no mitológico
66. 67.
Escultura 38. Fragmento de estela o cornisa con figura de feli no mitológico Escultura 39. Fragmento de estela o cornisa con figura de feli no mitológico
232 233 233 234
68. Escultura 40. Fragmento de estela o lápida con figura de feli no mitológico 69.
235
Escultura 41. Fragmento de estela o lápida con figuras serpen 236 tiformes
70. Escultura 42. Fragmento de estela o lápida con figura serpen tiformes
238
238 Escultura 35. Cornisa con dos figuras serpentiformes 72. Escultura 44. Fragmento de lápida con figura de serpiente mi 239 tológica 73. Escultura 45. Fragmento de estela o lápida con figura de ser
71 .
piente mitológica
240
74. Escultura 46. Fragmento de estela o lápida con figura serpen tiforme
241
75. Escultura 47. Fragmento de estela o lápida con figura serpen tiforme
242
76. Escultura 48. Fragmento de estela o lápida con figura ideali zada de serpiente
242
77. Escultura 49. Fragmento de estela o lápida con una figura mito lógica
243
78. Escultura 50. Fragmento de estela o lápida con figuras mito lógicas
244
79. Escultura 51. Fragmento de lápida con la figura de una cara humana
80. Escultura 52. Lápida que ostenta la figura de un personaje
245 246
81. Escultura 53. Lápida con la figura de un guerrero mitológico
247
82. 83.
248 Escultura 54. Lápida con la figura de un guerrero Escultura 55 -a . Fragmento de obelisco o estela con figura mi tológica 249
84. Escultura 55 - b . Cara posterior de la figura 83 85. Escultura 56. Fragmento de estela o lápida con la figura de una cabeza humana
86.
Escultura 57. Fragmento de estela o lápida con figura humana
249
. 250
250
87. Escultura 58. Fragmento de estela o lápida con figura humana 251 88. Escultura 60. Fragmento de obelisco o estela con figura mito lógica
89. 90.
Escultura 61. Fragmento de obelisco o estela con figuras de ave mitológica Escultura 62. Cabeza clava de carácter ornitomorfo
91. Escultura 63. Cabeza clava del mismo estilo que la fig. 90
252 253 254 256
XVI
FIGURAS
Página
92. Escultura 64. Cabeza clava semejante a la fig. 91 93. Escultura 65. Cabeza clava de un monstruo serpentiforme 94. Escultura 66. Cabeza clava de carácter humano 95.
Escultura 67. Cabeza clava de carácter humano
257
259 260
263
96. Escultura 68. Cabeza clava en miniatura de carácter felínico 264 97.
Escultura 69. Cabeza clava de carácter humano cadavérico
98. Escultura 70. Cabeza clava de un monstruo felínico 99. 100.
101. 102.
Escultura 71. Cabeza clava de carácter mitológico
Escultura 72. Cabeza humana realísticamente esculpida Escultura 73. Cabeza humana realísticamente esculpida Escultura 74. Cabeza clava de carácter humano con labios abultados
103. Escultura 75. Fragmento de cabeza clava de un ser mitológico 104. Escultura 76. Cabeza clava de aspecto humano realista 105.
Escultura 77. Cabeza clava de figura humana realista
106. Escultura 78. Cabeza clava de aspecto humano realista 107. Escultura 79. Cabeza clava de aspecto humano realista 108. Escultura 80. Cabeza clava de aspecto humano realista 109.
Escultura 81. Cabeza clava de aspecto humano realista
110. Escultura 82. Cabeza clava de aspecto humano realista lll . 112.
Escultura 83. Cabeza clava de una figura monstruosa Escultura 84. Cabeza clava de aspecto humano idealizado
113. Escultura 85. Cabeza clava de aspecto humano idealizado 114. Escultura 86. Cabeza clava de aspecto humano mitológico 115. Escultura 87. Cabeza clava en miniatura de aspecto felínico 116.
Escultura 88. Cabeza clava de figura mitológica
117. Escultura 89. Cabeza clava en miniatura de aspecto simio 118.
267 267 269 270 272
274 274 275
276 277 278 279
280 281 281
282 283 284 285 285
Escultura 90. Cabeza clava en miniatura de aspecto serpenti forme
119. Escultura 91. Cabeza clava de un monstruo serpentiforme 120.
265
Escultura 92. Cabeza clava de un monstruo ornitomorfo
286 288
289
121. Escultura 93. Cabeza clava de un monstruo serpentiforme
290
122. Escultura 94. Cabeza clava de aspecto ornitomorfo 123. Escultura 95. Cabeza clava de un monstruo con apéndices na
292
sales
295
124. Escultura 96. Cabeza clava de un monstruo con apéndices nasales
125.
297
Escultura 97. Cabeza clava de un monstruo con apéndices na sales
298
126. Fragmento de mortero ceremonial con figuras grabadas en ambas caras
127. Mortero ceremonial esculpido en figura de ave mitológica 128. Mortero ceremonial esculpido en figura de felino mitológico 129. Fragmento de mortero ceremonial con figuras mitológicas gra badas en la superficie exterior
300 300 301
301
130. Dos fragmentos de mortero ceremonial con figuras grabadas en la superficie exterior
302
131. Tres fragmentos de morteros ceremoniales con figuras grabadas 303 132. Fragmento de un mortero ceremonial con figuras grabadas o incisas
303
FIGURAS
XVII
Página
133.
Mortero ceremonial en miniatura y un trozo de laja pulida y
134.
grabada con figuras geométricas Idolo de piedra
304 304
135. Objetos tallados en piedra: cruciforme, porra y mano de mortero 306 136.
Discos asimétricos de piedra
305
137.
Hachas de piedra
307
138.
Hachas de piedra
308 309
139. Hachas de piedra 140 .
Cuchillos de piedra ( Silex calcedonia )
141. Cuchillo de piedra ( Silex calcedonia ) 142. 143.
Cuchillos de piedra ( Pizarra ) Corte vertical del Cateo 1
144. Cerámica Chavin . Formas de tipos A, B, C, D, E, F, G, H, J, K, L 145. Cerámica Chavin . Vaso de terracota negra
146. Cerámica Chavin . Bordes de olla, tipo C, de arcilla negra
310
312 311 318
321 326 326
147. Cerámica Chavin. Bordes de tazas y platos, tipos D, I, J, K, de arcilla roja
327
148. Cerámica Chavin . Bordes de platos, tazas y tazones de arcilla negra, tipos D, I, J, K, L
328
149. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra y roja con de coración excisa
150. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla roja correspondiente a soportes de taza o plato , tipo compotera
329 330
151. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamen 'tación incisa de círculos
331
152. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamen 332 tación incisa de círculos con punto central 153. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamen
tación de círculos concéntricos
332
154. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamen tación incisa de figuras geométricas y mitológicas
333
155. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla roja con ornamenta ción incisa en ambas caras
334
156. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla roja con ornamen tación incisa, con pintura negra , especie de grafito, en los 157.
surcos o incisiones Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamen tación incisa de líneas irregulares, antes o después de la cocción
158. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamen tación incisa, picada y burilada
335
336
338
159. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamen tación incisa, indentada o estampada 160. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamen tación incisa y punteada
339
339
161. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra y roja con or namentación incisa, estampada y altorrelieve
340
162. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamen tación de figuras mitológicas en altorrelieve
341
163. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra , de golletes y
asas tubulares, con ornamentación incisa
342
XVIII
FIGURAS Página
164. Cerámica Chavin . Fragmento de asa tubular con ornamenta 343
ción en altorrelieve
165. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra , correspondien tes a golletes cilíndricos de cántaros, tipo
343
E
Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra , correspondien 344 tes a un cántaro con decoración incisa, tipo G 167. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamen 166.
345
tación estampada o sellada
168. Cerámica Chavin. Fragmentos de arcilla negra con ornamen tación estampada o sellada 169. Cerámica Chavịn . Fragmentos de arcilla roja con tación incisa y pictórica bicroma
345 ornamen
346
170. Cerámica Chavin . Muestras de arcilla modelada con represen 171.
taciones figurativas Cerámica Huaylas-Marañón . Muestras de cabeza humana es cultórica
347
347
172. Cerámica Chavin . Escultura de arcilla negra que representa la cabeza de un monstruo felínico
173.
namentación pictórica blanca o crema 174. Cerámica Huaylas-Marañón . Fragmentos de arcilla crema o cao lin con ornamentación pictórica' roja 175. Cerámica Huaylas-Marañón. Fragmentos de arcilla roja, corres pondientes a diversos objetos 176 .
348
Cerámica Huaylas-Marañón. Fragmentos de arcilla roja con or 349 350 350
Cerámica Huaylas -Marañón . Fragmentos de arcilla roja , corres pondientes a bordes de olla y cántaro
177. Hueso tallado de estilo Chavin 178. Hueso tallado de estilo Huaylas -Marañón 179. Hueso tallado de estilo Huaylas-Marañón 180. Hueso tallado de estilo Huaylas-Marañón
351
354 355 357 359
L A MINAS
II.
Vista panoramica del templo o edificio Esquina SE. del edificio A
A
III. Esquina SE. del edificio A y extremo NE. del mismo monumento. IV. Vista de los trabajos arqueológicos en la fachada oriental del templo o edificio A y de la esquina SE. del mismo edificio . V. Descombramiento de la fachada oriental del edificio A y descu brimiento de tres lajas monolíticas del zócalo .
VI. Escalinata de la fachada oriental y esquina SO. del lado occi VII.
dental del edificio A. Descombramiento de la fachada occidental del edificio Ay vis
ta panorámica de las cabezas clavas in situ . VIII.
Panorámica de la fachada occidental del edificio A y detalle de la unión de dos estructuras verticales.
IX. Construcción moderna sobre el edificio B y entrada a las gale rías subterráneas del mismo edificio.
X. Montículo correspondiente al edificio C con la Capilla Cruz de Mayo, que sirve de local al Museo de Chavin .
XI. Montículos correspondientes a los edificios C y D del templo . XII .
Terraza norte de los edificios C y D, asiento de una primitiva po
blación de Chavin . XIII. XIV.
Lado occidental del edificio . E. Vista general del acantilado o corte del edificio E.
XV. Extremo oriental del acantilado del edificio E, donde fueron des cubiertos fragmentos de cerámica incisa de estilo Chavin XVI. Corte del edificio E producido por el río Pukcha o Mosna.
XVII. Vista del talud o acantilado del edificio E en circunstancias del primer hallazgo de cerámica incisa, en agosto de 1934.
Lado oriental del edificio E con restos de una estructura mega lítica y excavaciones en la plataforma superior del mismo edificio. XIX. Muro ciclopeo con fundamento de piedras pequeñas y restos de
XVIII.
monolitos tallados
XX. Plaza principal o edificio F del templo de Chavin . XXI .
Peñón con morteros de carácter ceremonial y canal de piedra ta
llada que se encuentra en la plaza del templo de Chavin . XXII. Bloques monolíticos del edificio D y de la plaza F. XXIII. Galería VI-b del edificio A. XXIV . Estado ruinoso de una de las galerías del edificio A. XXV.
Galerías Ve, V -d , III-C y V - b del edificio A.
XXVI. Escultura l ó Idolo Lanzón del templo de Chavin . XXVII. Escultura 2 u Obelisco de Chavin , descubierta en 1919. XXVIII .
Obelisco del Templo de Chavin
XXIX . Esculturas 35 y 6, con figuras mitológicas de Felino y Cóndor Chavin .
XXX . Escultura 5 ó Estela de Yauya con figura mitológica ictiomorfa.
LÁMINAS
XX
XXXI. Fragmentos de esculturas 18, 9, 40 y 20 con figuras mitológicas de Chavin .
XXXII. Fragmentos de esculturas 25, 15, 16 y 35 con figuras grabadas de ave mitológica. XXXIII.
Fragmentos de esculturas 42, 41 , 43 y 49 que ostentan diversas fi guras mitológicas.
XXXIV. Cabezas clavas, esculturas 62 y 72, provenientes del edificio A. XXXV . Cabeza clava, escultura 74, que se halla en la fachada sur del edificio A.
XXXVI. Cabezas clavas, esculturas 67 y 91 , de frente y perfil, procedentes del edificio A.
XXXVII. XXXVIII. XXXIX . XL .
Cabezas clavas, esculturas 96, 65 y 88, provenientes del edificio A. Cabezas clavas, esculturas 91 y 70, provenientes del edificio A. Cabezas clavas, esculturas 64, 66 y 95, procedentes del edificio A. Cabezas clavas, provenientes del templo de Chavin que se en cuentran en la colección Soriano Infante de Huaraz y fragmen to de escultura 40 que se halla en el Museo de Chavin . XLI. Esculturas líticas provenientes del templo de Chavin que fueron reunidas en 1940 para fundar el Museo local.
XLII. Fragmentos de esculturas de estilo Chavin procedentes de Gotush y San Marcos, cuenca del Pukcha.
XLIII . Fragmento de obelisco, G/55, procedente de Gotush, Chavin. XLIV .
Morteros ceremoniales que representan figuras mitológicas de Chavin .
XLV. Muro megalítico de canalización del río Wacheksa, Chavin . XLVI.
Muro de defensa en la margen derecha del río Pukcha o Mosna, Chavin .
XLVII. Dos vistas del puente megalítico de Chavin .
XLVIII. Primer cántaro de cerámica negra procedente de las ruinas del templo de Chavin , obsequiado a Raimondi en 1872.
XLIX . Trozo de arcilla quemada y grupo de objetos de hueso tallado pro cedentes del templo de Chavin . L. Fragmentos de cerámica negra con ornamentación incisa, prove nientes del templo de Chavin.
LI. Fragmentos de cerámica roja ( superior ) y negra ( inferior ) con ornamentaciones incisas y en relieve, procedentes de las rui nas del templo de Chavin .
LII. Fragmentos de cerámica roja y caolin , de estilo Huaylas -Marañón, procedentes de las ruinas del templo de Chavin . LIII. Panorámica de los efectos del torrente aluviónico de 1945 en la zona arqueológica de Chavin de Huantar.
CHA VIN Cultura Matriz de la Civilización Andina PRIMERA PARTE
.
1
1
INTRODUCCION
Este libro que se titula Chavin contiene el resumen de los estu dios arqueológicos que hemos realizado, durante los últimos vein
ticinco años, sobre la génesis, evolución y expansión de la Civiliza ción de los Andes Orientales, cuyo más alto exponente es el Templo de Chavin de Huantar, que se halla al pie oriental de la Cordillera Blanca de Huaylas y en la confluencia de los ríos Pukcha o Mosna y Wacheksa o Mariash , tributarios del Marañón .
El valor prehistórico de Chavin radica en su complicada y megalítica arquitectura, en sus fantásticas esculturas de piedra y en su típica alfarería . Quienquiera que pase por allí siente la curiosidad de contemplar esa admirable obra indígena , de penetrar en sus gale
rías subterráneas y de obtener algunos informes acerca de su origen legendario y tradicional .
Este monumento arqueológico fué visitado y explorado, desde los primeros años de la conquista española hasta la segunda década del presente siglo, por numerosas personalidades, entre ellas cronis tas de Indias, catequizadores, funcionarios públicos , viajeros ilustres, naturalistas , geógrafos , literatos , historiadores, etc. Unos sintieron
su admiración en silencio y otros escribieron sus impresiones y obser vaciones en las páginas de sus diarios de viaje, como Cieza de León
( 1550) , Santo Toribio de Mogrovejo (1593), Vásquez de Espinosa ( 1616 ) , Rivero y Uztaris ( 1828 ) , Haenke ( 1790 ) , Polo ( 1871 ) , Rai mondi ( 1872 ) , Wiener ( 1875 ) , Middendorf ( 1886 ) y otros , cuyas
notas se publicaron posteriormente. El templo de Chavin debió estar en pie al tiempo de la conquis
ta ( 1532 ) , porque quince años después Cieza de León encuentra
" por muchas partes della ( antigualla ) figurados rostros y talles hu manos , todo primísimamente obrado" y según la tradición popular de entonces “ muchos tiempos antes que los ingas reinasen, hubo en
aquellas partes hombres a manera de gigantes, tan crecidos
que lo
mostraban las figuras esculpidas en las piedras y que con el tiempo y con la guerra grande que tuvieron con los que agora son señores de
aquellos campos se disminuyeron y perdieron ” ? En efecto , los restos arqueológicos que se descubren en la capa superior de las rui nas pertenecen no a los Inkas , sino a gentes de la cultura regional de Huaylas o Recuay , evidenciados por la cerámica y objetos de piedra 1
Cieza de León, 1922, p. 271 .
4
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
y hueso. Estas gentes introdujeron algunas reformas arquitectónicas y esculturales, pero mantuvieron gran parte de los edificios antiguos y conservaron in situ las obras de arte lítico.
Son los españoles, ávidos de riqueza y afán de lucro material y religioso, que inician la destrucción del templo indígena de Chavin, como lo hicieron en casi todas las “ guacas ” de la costa y de la sierra, abriendo brechas para extraer el oro y la plata de las ofrendas genti licas o haciendo trizas los ídolos de los santuarios so pretexto de ex
tirpar costumbres y creencias religiosas paganas; ellos se disputan la
posesión de las “ guacas” para utilizar sus materiales de construc ción en las edificaciones modernas o para convertir sus áreas libres en campos de cultivo. De esta manera, el templo de Chavin se trans
forma en una cantera inagotable y sus jardines en una heredad par celada de los habitantes del pueblo.
No pueden ser más convincentes a este respecto las noticias del arzobispo Mogrovejo, que en 1593 dice “ dentro de la dicha guaca van hechos callejones debaxo della, y tiénese noticia que ha sido guaca que ha tenido mucha riqueza; no se ha descubierto, aunque por al gunas partes della está contraminada " ?; las lamentaciones de Ri
vero en 1828 , cuando exclama: " Levanté mis lánguidos ojos hacia las ruinas de este silencioso sitio y ví las tristes imágenes de los des trozos cometidos por nuestros antiguos opresores ” }; y la crítica
acerba de Raimondi en las páginas de su obra " El Departamento de Ancash ” que dice : “ da pena ver el poco cuidado que tienen los habitantes del pueblo ( Chavin ) para conservar un monumento his tórico de tanta importancia. El deseo de hallar tesoros y el procurar se a poca costa piedras labradas para la construcción de sus casas , los estimula a destruir y reducir a escombros lo que la acción destruc tora del tiempo ha respetado y los mismos que se lamentan de ta maña barbarie , poseen magníficas muestras sacadas por sus manos del dicho castillo ” 4.
Las ruinas de Chavin son conocidas históricamente como resto
de una “fortaleza” o “ castillo ", " prisión ” o “ refugio " de la época de los Inkasº; o bien como “ templo ” y “ palacio ” de época pre-inkai En cuanto al conocimiento de las esculturas líticas hasta
ca.
1919, sólo se tiene noticia de dos principales: la Estela Raimondi, descubierta en 1840 y trasladada a Lima en 1874 ; y el Lanzón o Ido 2
Mogrovejo, Toribio Alfonso, 1924, Rev. Archivo Nacional, t. I, p. 412. Rivero , Mariano E. , 1857 , p . 70 .
4
Raimondi, Antonio, 1873, p. 210 . Mogrovejo , Rivero ; Raimondi, Polo ; Haenke y Wiener, sostienen que Cha vin fué " castillo " o " fortaleza " ; en cambio Chalon dice que puede ser " re fugio " o " prisión ” . Middendorf, E. W. , 1895 , t . III , p . 99 .
INTRODUCCION
5
lo principal, que se conserva in situ. Las ornamentaciones grabadas y esculpidas de estas esculturas son materia de discusiones e inter
pretaciones, durante varios años , por historiadores y arqueólogos, entre ellos Raimondi ( 1873 , p. 214 ) , Wiener ( 1880 , p . 575 ) , Cha
lon (1884, p. 28 ) , Middendorf (1895, p . 99 ), Polo ( 1901, pp. 195, 264 ), Markham ( 1910, p . 36 ) , González La Rosa ( 1911) , Joyce ( 1912 , p . 175 ) , Uhle ( 1920 ) , p . 53 ) , etc.
Las otras piezas escultóricas que existían en las propias ruinas o en el pueblo de Chavin , no merecieron la atención de los investiga dores , hasta el año de 1919 en que la Expedición Arqueológica de
la Universidad Mayor de San Marcos al Departamento de Ancash , bajo la dirección del autor, constata su presencia en los potreros contiguos al templo, en los cercos de los corrales, en los patios de las casas y chozas como estacas para amarrar los animales , en las co cinas de los nativos sirviendo como morteros y batanes , en los din teles de las casas y de la iglesia del pueblo, en los muros de las cons
trucciones antiguas y modernas, en el empedrado de plazas y calles ,
en las pilastrasdel puente sobre el río Wacheksa, etc. cuyo número sobrepasa de medio centenar.
Es a partir de aquel año que el templo de Chavin adquiere ca tegoría de monumento nacional prehistórico, no sólo por los testi monios visibles, sino por los descubrimientos que se realizan me diante excavaciones y exploraciones. Por entonces se descubren nu merosas cabezas clavas , fragmentos de estelas y de obeliscos, esca linatas en la fachada oriental , tiestos de cerámica de la última ocu
pación y muchos otros materiales que revelan su peculiaridad y an tigüedad. Además , se obtienen calcos de las ornamentaciones simbó licas que ostentan las piedras y se trasladan al Museo de Arqueolo gía de la Universidad seis fragmentos líticos y el obelisco descubier
to en la plaza principal de las ruinas, con el propósito de mostrar a los círculos intelectuales de la capital y al mundo científico la im
portancia de la cultura Chavin .
Posteriormente se realizan dos exploraciones: una, en 1934, en que el autor descubre el primer yacimiento de cerámica monocroma e incisa de estilo clásico Chavin en el fundamento del edificio
E.
reune en el local de la Municipalidad del distrito un buen número de piezas escultóricas, levanta el plano general de las ruinas, amplía el reconocimiento arqueológico a lo largo del río Pukcha hasta su con fluencia con el Marañón y descubre nuevos elementos de escultura
lítica en San Marcos , Uco, Chichipón y Tinyash ; y otra , en 1940, en que pone al descubierto gran parte de las fachadas Este , Oeste y Sur
del edificio principal A con el consiguiente hallazgo de nuevas ca bezas clavas, fragmentos de estelas grabadas, grandes bloques ta llados al pie de la escalinata , fragmentos de cerámica incisa, trozos
6
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
de arcilla quemada en forma de figurones y columnas , puntas de fle cha o cuchillo de silex, hachas de piedra , morteros , etc .; por úl timo, funda el Museo Chavin en la antigua capilla de las ruinas con 70 objetos líticos y algunos de alfarería , describe todas las esculturas
existentes y saca el molde de cincuentidos monolitos para ser repro ducidos y exhibidos en el Museo Nacional de Antropología y Arqueo
logía de Magdalena Vieja . Estas reproducciones salvan providen cialmente el recuerdo y memoria de tantas esculturas perdidas en la catástrofe aluviónica de 17 de Enero de 1945 .
Por otra parte, el autor ha practicado el reconocimiento de ca
si toda el área andina y del litoral Pacífico con el fin de obtener nue
vos testimonios sobre la propagación del arte Chavin , cuyo resul tado ampliamente objetivo e ilustrativo, le ha permitido establecer el carácter panandino de la cultura, calcular aproximadamente la edad cronológica en varios siglos antes de la Era Cristiana y desig
nar a dicha cultura con el nombre de Chavin , gracias a la monumen talidad del templo erigido en aquel rincón de la Hoya del Alto Ma rañón .
Fruto de los esfuerzos de un cuarto de siglo, para conocer el origen y desarrollo de uno de los troncos culturales de la Civiliza
ción Andina del Perú, es el presente libro, cuyos capítulos se divide en dos partes : la primera, sobre el estudio del foco matriz de la cul tura Chavin ; y la segunda, sobre la expansión o distribución de es ta cultura a través del territorio nacional .
Es un hecho comprobado que el territorio nacional, de topo
grafía y condiciones climatológicas diversas, comprendido dentro de una unidad geográfica, fué cuna y escenario de las más viejas y ade lantadas civilizaciones de Sudamérica , cuya historia interesa a mu chos investigadores del país y del exterior.
Antes de proceder al desarrollo del tema conviene tratar, aun que someramente, de las características físicas y biológicas que per
filan el marco geográfico peruano, a fin de aquilatar la influencia del ambiente en la distribución de la vida humana y en la génesis de las culturas aborígenes. MEDIO GEOGRAFICO ANDINO
LOS ANDES
El país de los Inkas está atravesado por una gigantesca mon taña denominada Cordillera de los Andes, que corre contigua al Li toral del Pacífico, de Norte a Sur, y se eleva sobre el nivel estrecho
de la faja desértica de la costa, por un lado, y del vasto llano ama
INTRODUCCION
' 7
zónico, por el otro. Su grosor no es uniforme, sino angosto en sus ex tremos Norte y Sur y mucho más amplio, casi el doble , en su por ción central .
Sobre la superficie rugosa y ondulada, y a veces quebrada pro fundamente, se destacan elevadas cumbres a manera de cadena, de
las que parten multitud de pliegues laterales hacia los flancos orien tales, espolones y contrafuertes que limitan, a su vez, hoyadas y que bradas por las que se precipitan las vertientes que nacen de las par tes altas .
De este modo, la Cordillera Andina presenta cuatro elevacio nes mayores que se yerguen como grandes nudos o macizos en los que se reunen los ramales longitudinales . Estos macizos son : el de
Pasto y el de Loja, en el extremo Norte ; el de Junín o Pasco, en el Centro; y el de Vilcanota , en el Sur , que sirven de jalones para de terminar las secciones septentrional , central y meridional .
Los macizos presentan en sus contornos cierto número de cuen
cas, separadas entre sí por altas sierras, que constituyen las princi pales hoyas hidrográficas de los Andes, como las del interandino ecuatoriano, las del interandino peruano y la del Kollao o Titicaca.
Asimismo, las cadenas laterales limitan pequeñas hoyadas por don de bajan las vertientes que forman los tributarios de los ríos que van
al Pacífico y al Amazonas. Estas hoyas son tanto más vastas e im portantes cuanto más cerca se hallan de las cordilleras nevadas, que son las que las alimentan , y son ellas las fuentes agrícolas donde se han incubado las culturas aborígenes. Igualmente, las mesetas y ho
yadas de las partes altas son los centros de ganadería aborigen , don de se han iniciado y desarrollado las artes e industrias de la texti lería y alfarería . CLIMA
El clima del territorio andino está condicionado por la eleva ción de la cordillera , que altera la sucesión regular de los fenómenos meteorológicos y oceanográficos, convirtiéndolo en uno de los paí ses más privilegiados de la tierra desde el punto de vista de la habi tabilidad humana . La elevación de los Andes determina el escalona
miento de temples o zonas térmicas que se suceden desde el llano hasta la cumbre, desde la tierra cálida hasta la frígida, lo que se po ne de manifiesto en forma definida y precisa en las hoyas y quebra das interandinas por la naturaleza de su producción agrícola . Estos fenómenos naturales han contribuído al enriquecimiento de los re cursos económicos y a la formación de un ambiente engalanado con
paisajes contrastados que estimulan la actividad del hombre.
8
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Consecuentemente, existen tres grandes fajas climáticas: una seca, occidental; otra húmeda , oriental, y la tercera , intermedia . El
límite de separación de estas fajas es muy irregular. La occidental es muy estrecha , árida y desértica que bordea el litoral del Pacífico; la
oriental, contrariamente a la primera, es muy húmeda y caliente , con abundantes precipitaciones pluviales en el llano; y la tercera o faja central , goza de un clima excepcionalmente privilegiado, tem plado y suave , con moderadas y periódicas lluvias. En suma, el cli ma del territorio de los Andes es tan complejo y peculiar como lo es su topografía . VEGETACIÓN
La región de la selva amazónica se caracteriza por el bosque tro pical y por la vegetación herbácea en las partes más elevadas. La región de la sierra húmeda, contigua a la selva , está cubierta de pa
jonal y de vegetación herbácea. Los llanos de las quebradas y cuen cas de los ríos que corren en sentido longitudinal, tienen sus flancos
cubiertos de vegetación mesotérmica con arbustos desparramados. 7
La región de la sierra seca , que corresponde a la meseta andina pro piamente dicha, se distingue por la vegetación de paja o ichu y pas tos abundantes. Las quebradas y altas cuencas de los ríos que fluyen al Pacífico tienen vegetación estacional mesotérmica . La región de la costa mantiene una vegetación pasajera y herbácea con pequeños
arbustos en las “ lomas”, gracias a las neblinas del invierno; y más allá del desierto, o sea en el pie-monte de los andes occidentales, la vegetación es periódica, seca y xerófila . RECURSOS ECONÓMICOS APROVECHADOS POR EL HOMBRE
La civilización andina tuvo como cimiento de su extraordinario
desarrollo, la explotación de los recursos económicos de origen mi
neral , vegetal y animal , mediante el laboreo de las minas, el tallado de las piedras, el cultivo de las plantas y la domesticación de los ani males.
En la selva , el hombre tuvo a su alcance los frutos comestibles
que forman parte de la flora de aquella región , así como las made
ras, cortezas, fibras textiles y otras plantas útiles para la economía doméstica. Con poco esfuerzo cultivó las cucurbitas y leguminosas mediante la diseminación de semillas en terrenos apropiados, o hizo transplantes de otros vegetales por estaca. A estos recursos debe agregarse los de origen animal, obtenidos fácilmente por medio de la caza y pesca .
9
INTRODUCCION
En la sierra húmeda, la mera recolección de frutos silvestres y
el producto de la cacería favorecieron el desarrollo de las agrupacio
nes humanas. Además, en las quebradas y valles fueron aclimatadas muchas plantas de origen selvático, gracias a una adecuada prepa ración del terreno por el sistema de andenería. En la sierra seca o Andes Occidentales , las estaciones se marcan con mayor regularidad , lo que favorece el ciclo vital bien definido
de las plantas silvestres y cultivables . A esto se debe que los pastos de la puna fueron propicios para el fomento de la ganadería; que las
tierras fértiles de laderas, mesetas y quebradas de la sierra propia mente dicha, fueron convertidas en obras de jardinería para el cul
tivo de plantas oriundas de la región ; y que las partes más bajas de las quebradas, de temple cálido, fueron utilizadas para el cultivo de plantas tropicales oriundas o traídas de los Andes Orientales . En la región de la costa donde los valles son estrechos y pedre
gosos , las tierras contiguas secas y desérticas, los ríos encajonados y de corrientes precipitosas , la vida vegetal y animal dependiente
de las lluvias temporales de la sierra y el agua más permanente y abundante se halla escondida bajo el suelo, el hombre consiguió mo dificar las condiciones telúricas, biológicas y aun climatológicas de este medio geográfico, mediante el cultivo del suelo, el aprovecha
miento de los bosques, el desvío de los ríos, la captación de las aguas subterráneas , la eliminación de las capas de arena hasta encontrar
la tierra húmeda del subsuelo, el uso del guano de las islas
para el
abono de tierras estériles , la explotación de los recursos marinos y flu viales, etc.
En suma , las cuatro regiones naturales del país , que correspon
den a las antiguas provincias que los Inkas denominaron Anti , Chin chay, Kolla y Konti, son las zonas longitudinales de vegetación, que
se suceden de oriente a occidente, en este orden : Anti, o floresta montuosa del pie oriental de la cordillera, re gión de la madera, de donde procede cierto número de plantas tro picales como el algodón , la coca , el ají, la yuca , la chonta , etc.;
Chinchay, o la de los valles, quebradas y laderas intereandinas por donde descienden los tributarios del Amazonas, en cuyas tie rras se cultivan las plantas típicamente andinas como la papa, el olluco, la oca , el maíz, el frijol , calabazas, etc.;
1
Kolla, o región de las altiplanicies, laderas, punas y vertientes de la cordillera occidental, donde el pasto natural favorece la crian za y domesticación de las auquénidas y las tierras bajas son ideales
10
CHAVIN :. CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
para el cultivo de plantas que resisten el clima frígido como ciertas variedades de papas y la kaniwa ; y
Konti, o región desértica del litoral, alimentada por las vertien tes de la cordillera occidental , donde no parece existir plantas ali menticias autóctonas ; pero en cambio abundan allí los recursos eco nómicos de origen marino y fluvial como moluscos, peces y crustá ceos .
Estas regiones son , asimismo, diferentes en lo que respecta a la distribución de las enfermedades endémicas que asedian al hom bre. Así, en la región trasandina son más virulentos los gérmenes
de enfermedades tropicales como la espundia, lehismaniasy otras; y en las quebradas bajas , de clima subtropical de los andes interan
dinos y cisandinos, impera la verruga y el bocio. De ahí que la re gión central es más benigna que favorece mayor concentración de comunidades aborígenes . CULTURA HUMANA 1
ORIGEN Y EDAD
Los restos de la cultura humana en los Andes , hasta donde al
canza la investigación , corresponde a los de un pueblo que vive de los recursos obtenidos mediante la explotación del suelo. No se en cuentra todavía fundamento alguno que justifique la suposición de la existencia del hombre en los Andes en una era anterior a la agri cola . Por lo tanto, el suelo y las condiciones físicas y biológicas del país, constituyen el factor más importante que debe tenerse presen
te cuando se trata de indagar las características que dan fisonomía propia a la cultura andina .
Se ignora cuándo y cómo se pobló el extenso y accidentado te rritorio de los Andes , que fué cuna de las civilizaciones prehistóricas andinas que culminaron con el imperio de los Inkas ; a qué raza per tenecieron los primitivos inmigrantes ; cuál fué la vía o las vías se guidas para llegar al Perú ; y cuál la región por donde se inició
ocupación del país. Según algunos investigadores la raza india peruana, como toda la raza americana, es una rama de la mongólica y debió llegar a este
continente en tiempos muy remotos que se pierden en la inmensi dad de las edades, tal vez como creen algunos hace 20,000 ó 50,000 años .
Hasta ahora poco o nada se sabe sobre la existencia de testimo
nios que permitan reconocer en el Perú una cultura muy primitiva
INTRODUCCION
11
que antecede a los restos de culturas de poblaciones gregarias esta blecidas en su territorio y dedicadas a la recolección y cultivo de las
plantas necesarias para su subsistencia. Las civilizaciones en sus múltiples aspectos, desde las más ba jas hasta las más altas , desde las más primitivas hasta las más desa
rrolladas, tienen en este país andino características específicas e in confundibles. Todas ellas difieren ostensiblemente de las otras civi lizaciones desarrolladas más allá de sus fronteras .
Restos de una civilización sepultada bajo la floresta en los flan cos orientales de los Andes y alimentada por un medio tropical y ex
huberante aparecen salpicados de Norte a Sur y de Este a Oeste den tro de toda el área andina, formando un estrato general , muy viejo, en todas las tierras cálidas, secas y húmedas, así orientales como oc
cidentales, así interandinas como cisandinas. Esa civilización se pro paga , crece y se desarrolla en sentido vertical, de abajo hacia arri ba, del llano y fondo de las quebradas a la cima de las cordilleras, alcanzando diferenciaciones locales en su propagación por las tres
regiones longitudinales del país, trasandina, interandina y litoral, y de las tres zonas latitudinales , Norte , Centro y Sur. CONOCIMIENTOS HISTÓRICOS DE LA CULTURA ABORIGEN
Los conquistadores españoles del siglo XVI son los primeros en darse cuenta de la existencia de la civilización andina , estructurada
a base de una organización social , política y religiosa distinta de la occidental . Más tarde, algunos cronistas e historiadores españoles e
indígenas refieren sobre ciertos monumentos derruídos que pertene cen a períodos anteriores al de los Inkas . En los siglos XVIII y XIX son los geógrafos, naturalistas e ilustres viajeros que hacen acopio
de datos y de objetos arqueológicos, que al ser publicados despier tan el interés de anticuarios e investigadores. Por último, a fines del siglo pasado, las enseñanzas de Winckelmann ( 1717 - 1768 ) y de Schielemann ( 1822 - 1890 ) son aplicadas en la costa central del país por los arqueólogos alemanes Reiss , Stübel y Uhle, cuyos resultados sirven de punto de partida para los trabajos del presente siglo. En la actualidad , los conocimientos sobre la prehistoria peruana son halagadores desde el punto de vista estilístico, estratigráfico y cro nológico.
Capítulo
I
CIVILIZACION ANDINA 1.
CARACTERES FUNDAMENTALES DE LA CIVILIZACION
Sea cual fuere la vía seguida por las gentes que trajeron al país de los Inkas la civilización que floreció en la región andina, sea que vinieran de los países tropicales del Norte, sea de los llanos floresta les del Amazonas , lo real es que dichas gentes fueron los autores de una civilización uniforme, cuyos restos se encuentran en toda el área del Antiguo Perú .
Es indudable que figuran dentro de las características de esta ci vilización ciertos elementos culturales que les son propios , a saber : 1 — La agricultura en las tierras tropicales, basada en la desfloresta
ción, sembrío por estacas, diseminación de semillas y recolección de frutos; 2 ° — La caza y la pesca ; 3 ° — El aprovechamiento de los re cursos naturales de la región, como la madera de los bosques, las resi
nas y gomas, las plumas y huesos de aves , las sustancias medicinales y venenosas de origen animal y vegetal , etc.; 4 ° — El culto al Jaguar,
a los animales fieros de la floresta y a la serpiente ; 59— La predilec ción a la cacería de cabezas humanas, etc.
Estos elementos culturales se propagan al salir de las tierras tro
picales de origen y al penetrar dentro del territorio andino se adap tan al medio físico, de modo que podría suponerse que el cultivo de la tierra en las regiones andinas ocupó sólo los abrigos naturales o templados y las tierras bajas y cálidas, propicias para recibir las semillas de las plantas cultivadas en los trópicos , tales como el algo dón ( Gossypium hirsutum , G. barbadense ) , la coca ( Erythroxylon coca) , el ají (Capsicum annum ) , el frijol ( Phaseolus vulgaris), el pallar ( Canavalia gladiata ), el maní ( Arachis hypogaea ) , el camote
( Ipomoea batatas ) , la yuca (Manihot utilissima) y todo el conjun to de plantas industriales y alimenticias cultivadas por el hombre en los trópicos, serían aclimatadas en los valles interandinos, mediante almácigos en terrazas artificiales y la invención del riego controlado, dada la sequedad de las tierras . Por consiguiente, se podría conciliar diciendo que los comien
zos de la irrigación, el arreglo de las tierras y los trabajos de aclima tación de plantas tropicales en regiones interandinas abrió un nue vo horizonte en el campo de la civilización peruana, haciendo que
CIVILIZACIÓN ANDINA
13
la vida humana, en estos lugares casi desérticos del país, fuera arrai gada y feliz .
Dentro de este proceso de migración humana de oriente a oc cidente y de su adaptación en tierras distintas a la suya , lo más im
portante es señalar qué clase de conocimientos le fueron propios, es decir, adquiridos en la región selvática; y qué clase de experiencias acumularon en el nuevo medio, o sea en la región interandina. Es de suponer que eran gentes habituadas a la caza, a la pesca y al cultivo de plantas, mediante los procedimientos usuales en los trópicos. Es
to fué, indudablemente, el bagaje de su cultura, que al ser aplicado en los Andes produjo la agricultura incipiente en las tierras irriga das por las aguas que descienden de la Cordillera y el desarrollo de
la caza y de la pesca , desde que en la sierra existían animales propios de las alturas, como las auquénidas y los ciervos , y en la costa la fau
na marina era abundante e inagotable. En suma, la caza y la pesca deben ser tomados en consideración cuando se trata de estudiar los períodos de adaptación y aclimatación del hombre en la región an dina у del litoral . 2.
CULTURAS MATRICES OTRONCALES
En el vasto territorio del Perú existen los restos de dos grandes culturas muy antiguas, que vienen a ser como las radicales de las que se derivan otras culturas indígenas posteriores. Estas culturas
matrices corresponden igualmente a dos grandes naciones agrícolas , que ocupan las faldas occidental y oriental de la Cordillera de los
Andes, amalgamándose o confundiéndose en la región cisandina. La
primera es la que se conoce con el nombre de Recuay o Huaylas, y la segunda , con el de Chavin .
No se sabe aún la exacta área de propagación de estas culturas, pero ambas se extienden paralelamente desde el nudo de Pasto en
el Norte hasta elNoroeste Argentino en el Sur y de oriente a occiden te , ocupando toda la región andina. Sus vestigios, aunque aparente mente con características locales o regionales , conservan evidentes rasgos de parentesco; ambas culturas tienen un carácter común en el uso de grandes piedras en sus construcciones, como si pertenecie ran al tronco de una civilización Megalítica Andina.
La primera de estas culturas --Recuay o Huaylas , parece ser más antigua, porque en la fase inicial de su arte utiliza la piedra sin tallar ni pulir, y en la segunda etapa de su desarrollo se encuentran
representaciones rústicas de estatuas con marcado realismo y de fi guras de animales propios de la región , ora esculpidas toscamente, ora
grabadas en alto y bajorrelieves.
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Se advierte que los autores de estas obras de arte eran agricul tores, porque en sus herramientas encontradas en tumbas y ruinas
existen azadones y otros implementos de piedra para labrar la tie rra. Otro elemento que confirma el carácter agrícola de esta cultu ra es la alfarería, que es igualmente rústica en su primera fase y muy
adelantada en la segunda. Esta alfarería llamada “Recuay” no perte nece a un solo período de desarrollo, sino que presenta modalidades diferentes a través de los horizontes inferior, medio y superior. Ade más, culmina con la cerámica denominada Muchik , Chimú y Mara
ñón, en el Norte ; y con la de Tiahuanaco, en el Sur. Sin embargo , lo que llama la atención al observar los restos de esta cultura, a pesar que ellos ocupan una posición geográfica eleva da como la jalca o páramo donde habita el llama, es la reproducción de figuras de animales propios de la zona tropical, como el buitre real , el armadillo , el jaguar, el mono y la serpiente. Paralelamente con el desarrollo de esta cultura paleolítica, apa
rece la segunda —Chavin- , calificada como trasandina, cuyo arte
se basa en la madera. Su área de propagación ocupa la región más allá de los Andes orientales , precisamente la zona de la madera . Es ta cultura es diferente de la otra, porque con ella se inicia una nueva etapa en el arte lítico, mediante el pulimento y la ejecución de obras
escultóricas de carácter simbólico; desaparece el realismo y surge lo fantástico y demoníaco. Entre las representaciones de animales fi gura el jaguar, el mono, la serpiente, el pez , el murciélago, el cóndor y otros seres de la fauna local . No aparece el llama.
El arte Chavin se extiende por todo el Perú ; es la cultura carac terizada por el apogeo del arte escultórico y plástico; tan adelanta da que tiene entre sus mejores exponentes la cerámica fina, cuya or
namentación reproduce las figuras grabadas o esculpidas en la pie dra o en la madera; asimismo, la pintura, el estuco y el modelado dan muestras de un arte maduro .
Por otro lado, un estudio comparativo de los diversos materia existen en las colecciones de los museos nacionales y particu lares, permite reconocer dos grandes troncos o raíces culturales, uno cisandino, cuyo centro parece hallarse en el Callejón de Huaylas y cuya área de propagación abarca toda la región cisandina, con in les que
fluencias hasta más allá de las hoyas trasandinas y del litoral ; y otro
trasandino, cuyo foco está en las cuencas de los tributarios del río Amazonas y cuya área de difusión se extiende hasta la cisandina con irradiaciones por casi toda la región andina.
Las principales características que distinguen a dichos troncos culturales, son : >
1
15
CIVILIZACIÓN ANDINA RECUAY O HUAYLAS 1.
CHAVIN
ARQUITECTURA
a ) Ruinas de poblaciones y adorato rios de carácter megalítico, en las que no aparece la piedra tallada , cuyo planeamiento es de forma cir cular y rectangular.
b) c)
Templos y adoratorios de carácter me galítico en los que se emplean piedras talladas, cuyo planeamiento es rectan gular y circular.
Soterrados con techo de lajas mo
Galerías subterráneas con tubos de ven
nolíticas .
tilación.
Cámaras funerarias construídas con piedras partidas por el rayo
Construcciones de piedra canteada y de adobe cónico, lenticular o cuadran gular, con adornos de barro en relie ve y pintura de varios colores, en la
y rellenadas con esquirlas del mis mo material.
costa.
2. ESCULTURA a)
Estatuas talladas toscamente, que hombres y mujeres ,
representan
Idolos monolíticos de seres fantásticos, cuya radical es el jaguar.
generalmente guerreros. b)
c)
Adornos murales en forma de cla
Cabezas clavas, perfectamente esculpi
vas monolíticas que reproducen a nimales propios de la región.
das, que representan seres mitológicos
Lajas con figuras en alto y bajorre lieves de seres mitológicos o demo
Estelas, lápidas y obeliscos con figuras grabadas en alto y bajorrelieves de se
níacos .
res mitológicos .
3.
a)
b)
o idealizados .
CERAMICA
Vasijas globulares, derivadas pro bablemente de formas naturales
Vasijas globulares, generalmente mo
de lagenaria ; soporte trípode y a
nocromas , con base plana ; gollete ci líndrico con labio expandido ; asa tu
nular ; gollete campanulado y man
bular arqueada y borde engrosado pa
go corniforme.
ra el caso de ollas .
Ornamentación escultórica de fi guras realistas ; incisa y excisa de
Ornamentación escultórica y en relie
figuras geométricas ; pictóricas y negativas de seres mitológicos .
ve de seres realistas y mitológicos ; in cisa, indentada, punteada, peinada, etc. de figuras geométricas y convencionali zadas ; pictórica de color negro o gra fito en las incisiones de las vasijas ro jas.
c ) Probable uso de molde para la re producción de figuras realistas y tal vez para la fabricación de va sijas.
Uso de sello o molde para las decora ciones en relieve ; probable uso de mol
de para la reproducción de figuras rea listas o mitológicas.
16
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
4. a)
RELIGION
humanizados de animales
es el tumi o cuchillo semilunar en
Divinidad antropomorfa de origen fe línico, cuya radical es el Jaguar y cu yo atributo es el cetro o vara ceremo
la cabeza y la orejera discoidal.
nial .
Dioses
propios de la región , cuyo atributo
a)
y MITOLOGIA
Agentes mitológicos representados
Divinidades
por animales de la región, entre e llos el mono, la serpiente, el mur
mentan el sistema religioso, cuyas ra
ciélago, buho, etc.
piente y murciélago.
secundarias que comple
dicales son el cóndor, pez, mono, ser
Es evidente, a la luz de los numerosos restos observados, que las
dos culturas tienen orígenes tan remotos en el continente sudamerica
no, que pueden compararse con los orígenes de los primitivos Uros
у
Arawak , respectivamente.
3.
CLASIFICACION Y NOMENCLATURA DE LAS CULTURAS
Para la enumeración y clasificación de las culturas andinas hasta
ahora reconocidas debe tenerse presente que unas son originarias o principales y otras derivadas o secundarias. Las primeras tienen un centro de mayor difusión y apogeo, donde sus manifestaciones son de finidas y abundantes, cuyas características son fáciles de reconocer. Las segundas , a pesar de no tener ciertos elementos de carácter local ,
presentan rasgos de vinculación manifiesta con otros de las culturas principales. Las culturas principales se designan con el nombre de sitio o lo
calidad donde por vez primera se encontraron los restos que les son peculiares, tales como San Agustín, Chavin , Recuay, Cusco y Tiahua naco, en la sierra ; Manabí y Paracas, en la costa . Estas culturas son
bien definidas y consideradas como troncos originarios; deben ser muy antiguas, a juzgar por el alto grado de desarrollo que alcanzaron en épocas anteriores y por lo extenso de sus dominios territoriales. De un modo general, se puede considerar la existencia de dos cla ses de culturas : una, fundamental o Proto - cultura; y otra , derivada o Epigonal. Las culturas fundamentales se hallan localizadas en la re
gión andina ; cada una de ellas ocupa una área geográfica determinada, casi siempre la cuenca de un río, que viene a ser la base del sosteni miento y desarrollo de la población y , por ende, de su civilización. Las culturas derivadas han salido de los límites de sus focos origina
rios y avanzando en diferentes direcciones han formado colonias ale jadas, a veces aisladas, que en el correr de los tiempos han ido per
diendo sus vinculaciones con el centro de origen y han adquirido ca
CIVILIZACION
ANDINA
17
racteres nuevos que les dan personería propia , que muchas veces hace difícil el reconocimiento de su origen filogenético. Entre las culturas fundamentales del Perú pueden considerarse las siguientes : 1. Proto Recuay , que ocupa la hoya del valle interandino de Santa en la falda occidental de los Andes del Norte peruano .
2. Proto Chavin, cuyos restos se encuentran salpicados en la cuenca del río Marañón y cuyo foco se encuentra en la región com
prendida entre los afluentes occidentales de Pukcha, Yanamayo y Rupak .
3. Proto Wari, cuya área territorial ocupa la cuenca del río Mantaro y cuyo foco parece extenderse entre Huancavelica y Ayacu cho.
4. Proto Cusco, identificado por los monumentos megalíticos inkaicos , cuyo foco parece hallarse en la hoya del Urubamba o Vilca mayo.
5. Proto Tiahuanaco, que tiene una área muy extensa que com
prende gran parte de la cuenca del Apurímac y todo el altiplano del Kollao.
Estas cinco culturas se hallan localizadas en cada uno de los va
lles interandinos del Perú , de donde se han propagado en diversas direcciones, ocupando extensiones considerables del territorio andi no; son culturas claramente identificables por sus elementos especí ficos, los que pueden ser reunidos y clasificados sin gran esfuerzo, de bido a una marcada diferencia estilística entre unos y otros . 4.
PROPAGACION DE LAS CULTURAS ORIGINARIAS
En lo que respecta al problema de propagación de las culturas, se hace necesario tomar en cuenta una doble dirección : la que va a
lo largo de la misma sierra peruana, partiendo de los límites de la cuenca o centro originario; y la que se dirige más allá de esta cuen ca para alcanzar las tierras bajas del oriente u occidente. En uno y otro caso, las colonias o ramos periféricos de propagación producen modificaciones en sus elementos culturales, de acuerdo con la influen cia que ejerce el medio geográfico donde se han implantado o colo nizado.
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
A esto se debe que la cultura no aparezca siempre uniforme en
toda el área de su propagación; que los transplantes periféricos apa rezcan , en muchos casos, mezclados con restos de culturas diferentes
y coexistentes, o bien con restos de hibridismo producido por la fu sión de unas con otras .
Además, hay otro factor que es indispensable tener en conside
ración y es el factor tiempo. La cultura en su carrera de propagación o en su mismo foco originario puede experimentar modificaciones a
través del tiempo; unasformas o estilos pueden reemplazar a otras o bien nuevas invenciones pueden alterar el carácter de la cultura. Por
consiguiente, se hace indispensable, en lo que respecta a la modifi cación del arte, establecer las diferentes etapas por las que ha pasa do la cultura en su desarrollo .
Teniendo en consideración estas ideas fundamentales , se expone
aquí, como un ejemplo, los ramos de expansión de la cultura Proto Recuay.
Ya se ha dicho que las características peculiares de esta cultu ra , en su desarrollo a través del tiempo, pueden ser trazadas obser vando únicamente la manera cómo ha evolucionado el arte en la ce
rámica, escultura y arquitectura . Igualmente, se puede señalar, me
diante la comparación de los productos de su arte con los que apa recen en otras regiones alejadas del centro originario, productos que pueden ser meros ramos del tronco matriz. Así, trazan su filiación del
grupo Huaylas o Proto-Recuay, las siguientes culturas:
1. Cultura Marañón , que no es sino una derivada de Huaylas o Proto-Recuay. Ocupa casi todo el Norte Peruano , especialmente , la vasta área de la cuenca del río Marañón ; avanza hacia la hoya del
Huallaga, donde , en sus ramos periféricos y últimos , se confunde con ciertos elementos culturales del Ucayali , principalmente con los pro
ductos de la alfarería que fabrican los indios que habitan dichas re
giones. Siguiendo la región andina por el Norte, la cultura Marañón tiene en la Cultura Tuncahuán como una de sus ramas septentriona les, por la riqueza de la forma y ornamentación de su alfarería. 2.
Culturas Yungas, que son los ramos que emite la cultura
Huaylas o Proto -Recuay hacia la región del Occidente. Ellas son nu merosas y mejor diferenciadas. Con todo, una observación cuidadosa
de los caracteres específicos, como son la forma , ornamentación , fi guración y técnica de la alfarería, permite establecer claramente su filiación con los del tronco originario. Las culturas yungas derivadas de Proto-Recuay, son : a) Cultura Chimú, que es precisamente la que constituye, por de
cirlo así, el elemento más importante que integra la familia Re
CIVILIZACIÓN ANDINA
19
cuay, cuyo centro estuvo en Pakatnamu y Chanchán . La alfa
rería Chimú en la forma y representación de los dioses es en to do idéntica a la del Callejón de Huaylas . b)
Cultura Muchik, ofrece una clara vinculación en la forma y or
namentación de su cerámica con la de Recuay, principalmente en las etapas primitivas de su arte escultórico y pictórico.
c) Cultura Huaylas-Yunga, que comprenden los estilos de Santa , Nepeña , Casma , Huarmey, Pativilca, Huaura y Chancay, to
dos ellos estrechamente emparentados con los del Callejón por la forma , ornamentación y figuración de su alfarería y por la ma nera de representar sus dioses. 5.
INTERRELACION DE LAS CULTURAS PRINCIPALES
Las pruebas de interrelación entre las culturas principales son evidentes, a juzgar por los recientes descubrimientos arqueológicos y por los estudios comparativos de sus diversos elementos. Por aho ra se pueden señalar las siguientes interrelaciones:
1. Chavin - Recuay o Huaylas. Representación, en el arte Cha vin , del Lagarto combinado con el Jaguar y como un portador de frutos ; mezcla de alfarería Chavin con la de Recuay en las capas su
perficiales de las ruinas del Alto Marañón y Callejón de Huaylas, co mo en el Templo de Chavin de Huantar, Yayno, Rupak, Pomaka yan , etc.
2. Chavin - Marañón . Mezcla de fragmentos de cerámica in cisa con otro estilo Marañón en los antiguos basurales de Kuntur wasi en San Pablo; en las ruinas de Santa Apolonia en Cajamarca,
etc.; y una clara superposición de diseños grabados de estilo Chavin y Marañón en las rocas del acueducto de Kumbe-mayo. 3. Chavin - Yunga. En las culturas del litoral Norte y Central existen representaciones de felinos, serpientes y aves de estilo Cha
vin, junto con otras figuras de tipo Huaylas Yunga, en las decora
ciones murales de templos y adoratorios y en los objetos de alfare ría incisa, como en Cerro Blanco y Punkuri en el valle de Nepeña; Pallka y Moxeke en el de Casma ; San Pedro o Las Colinas en la ba hía de Ancón, etc.
4.
Chavin - Wari. Mezcla de figuras incisas y pintadas o nega
tivas en fragmentos de alfarería de la meseta de Bombón ( San Blas,
20
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Cerro de Pasco y otros sitios ) y en las ruinas de Wari-Wakaurara , Tanta -orko y Auki-wilka en la hoya del Huarpa .
5. Chavin - Paracas. El predominio de interrelación hacia el Sur es más ostensible , principalmente en reproducciones de demo nios derivados del Lagarto o Jaguar. En el substratum más antiguo
de la región de Río Grande de Nasca , aparecen figuras simbólicas de dichos demonios. También es muy clara la entremezcla de Chavin
y Recuay o Huaylas en el período de Cavernas de Paracas . Aquí, encuentran, lado a lado y dentro de una misma tumba , objetos de
cerámica típicamente de estilo Recuay, y aun de tipos derivados más septentrionales , con otros de probable origen Chavin . Además, en el horizonte Nasca, en el período que se llama Pre-Nasca o Chan ka I, existe un demonio que no es otra cosa que el Lagarto, el cual siempre está con la boca abierta, llena de sangre. Este animal apa rece, muchas veces, con doble cuerpo, uno que es la simplificación del animal y otro que es parte del cuerpo humano. Es como una en carnación del hombre dentro del animal . La cabeza de éste . oculta
por completo la de aquél . Esta clase de encarnación es idéntica a la
de igual naturaleza que ostentan los seres mitológicos Muchik en los que, camarones, cangrejos, lagartos y aun insectos, son meras en carnaciones humanas dentro de estos seres .
En el arte Nasca propiamente dicho, que comienza con Caver nas de Paracas, se encuentra la mezcla de elementos Chavin con los
de Recuay o Huaylas. El jaguar de Paracas en ciertas representacio
nes simula ser lagarto y pez (Rhynodium ) junto con el cóndor, aun que éste no con carácter muy idealizado. Además, abundan las figu
ras realistas de dichos animales con la particularidad que el ocelote es casi siempre un portador de frutos, raíces comestibles y otras
plantas de clima cálido. No figura la papa ni otro producto agrícola andino.
Cuzco. Diseños geométricos incisos en alfarería de Chanapata, en los alrededores del Cuzco , y otras figuras en piedra 6.
Chavin
representando felinos, monos y serpientes, en las construcciones in kaicas , que recuerdan las de estilo Chavin .
7. Chavin - Tiahuanaco. Representaciones incisas y pintadas del jaguar en la cerámica de Pukara, Kaluyo y Chiripa son , igualmen
te, muestras reveladoras de interrelación entre estas culturas origi narias .
CIVILIZACION
21
ANDINA
1
6.
MODO DE APRECIAR LA EDAD DE LAS CULTURAS
Cuando se trata de indagar acerca de la edad de las culturas se presentan dos problemas: uno, sobre la edad de cada una de ellas, sea de un modo particular o individual ; y otro, sobre la del conjunto de culturas que se encuentran dentro de una faja regional. Tratándose del primer caso, se debe tener en cuenta la edad del tronco cultural ,
a base de los ramos emitidos en las diversas etapas de su desarrollo; y en cuanto al segundo caso, conviene indagar si las culturas fueron
coetáneas en sus comienzos, si aparecieron en períodos distintos, se las encuentra mezcladas o fusionadas , si están encima o debajo de los ramos culturales vecinos. En todo caso, cada cultura debe ser
imaginada como un árbol que ha pasado en su desarrollo
por diver
sas etapas y que ha emitido ramos escalonados, desde las raíces has ta la copa .
Por lo general, las culturas presentan tres fases principales en su desarrollo, según las etapas de evolución de sus manifestaciones artísticas y conforme a la posición estratigráfica que ocupan en el
terreno. Dichas fases corresponden a las etapas universales de Ar caica o Inferior, Clásica o Media y Decadente o Superior.
Hasta donde alcanza la investigación arqueológica en el territo rio andino, las culturas son múltiples y muchas de ellas son, proba blemente, muy viejas. Si bien , en ciertos casos, sus restos aparecen superpuestos, ésto no significa necesariamente una sucesión contí nua o ininterrumpida de las culturas troncales, sino meras superpo siciones de ramos derivados de éstas, que pueden o no haber sido coetáneos en su origen . Es frecuente observar que ramos jóvenes de troncos viejos suelen hallarse superpuestos a ramos de troncos rela
tivamente jóvenes en posición cronológica, contraria a la verdadera posición y edad de los troncos matrices.
Además, cada cultura representada por el conjunto de elemen tos característicos y unida en estrecha asociación de parentescos , den tro de una área determinada, podría ser imaginada como un cono in vertido, cuyo vértice inferior se halla a mayor o menor profundidad
y cuyo cuerpo dividido en varias secciones contendría los productos correspondientes a los diversos estadios de su desarrollo. Este cono
puede ser más o menos grande y presentar diverso número de sec ciones, según su mayor o menor antigüedad y conforme a la lentitud o celeridad en el desarrollo de su arte e industria .
No existen pruebas suficientes hasta ahora ( 1946 ) que permi tan establecer la correlación cronológica de las culturas comprendi das dentro de una misma área; pueden ser todas ellas simples fases o aspectos de una sola cultura, o corresponder a otros tantos perío
22
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
dos o edades. Sin embargo, en la Selva peruana, lo escaso del mate rial y lo poco que de la región se conoce, deja todavía en el plano de la hipótesis lo referente con la edad de las culturas allí existentes ; en la Sierra, el material es abundante y las exploraciones no escasas, pero como las culturas se presentan bien desarrolladas y mezcladas se hace difícil determinar los períodos de su desarrollo; en la Costa ,
las etapas de desenvolvimiento de las culturas están bien marcadas, de ahí que en ellas se puede reconocer con más o menos aproxima ción una etapa antecedente, otra media y la última decadente. Con todo, a base de los resultados alcanzados por recientes ex
ploraciones, se podría adelantar la hipótesis de que las culturas de la Costa son más modernas que las de la Sierra Occidental y éstas, a su vez, son menos viejas que las de la Sierra Oriental . Las tres pare cen escalonarse en el tiempo y tener un fundamento común en la
Sierra Oriental , del cual arrancan dividiéndose en dos ramos : Andi no Oriental y Andino Occidental , produciendo ambas , en el apogeo de su desarrollo, las culturas de la Costa .
CAPÍTULO II
CULTURA CHAVIN 1. IMPORTANCIA ARQUEOLOGICA DE LA HOYA DEL MARANON
La extensa hoya interandina del Marañón , cuyo antiguo nombre
se desconoce, comprendida entre la laguna de Lauricocha, donde na ce el río, y el pongo de Manseriche, por el que el caudaloso río pene tra a la selva amazónica, constituye una de las importantes áreas ar queológicas del Perú . En ella existen restos de culturas muy variadas, desde las más primitivas o arcaicas hasta las más avanzadas, relacio nados con los de otras culturas interandinas y del litoral , lo
que le
da una excepcional importancia prehistórica . La región interandina del Marañón ofrece, en consecuencia, tes timonios de un intenso cultivo del suelo, cuyo producto debió ser
vir para el sostenimiento de una numerosa población. Las mesetas, hoyadas y faldas de las cordilleras, desde el nivel de las nieves per petuas hasta el fondo de las quebradas, presentan los vestigios de terrazas o andenes, represas o cochas, canales de irrigación y otros restos del aprovechamiento de las tierras . Estas fueron utilizadas,
en gran parte, sin irrigación artificial, gracias a la acción periódica de las lluvias, que en esta región no son tan escasas como en la cisan
dina. Por otro lado, la especial situación geográfica de la hoya, ubi cada entre la región forestal amazónica y la cisandina, contigua a la
del litoral del Pacífico, favoreció el aprovechamiento simultáneo de los recursos naturales de ambas regiones limítrofes. Prueba de este
intercambio comercial y cultural son las vías de comunicación, cu yas huellas aparecen en las partes altas como caminos longitudina les que recorren de un extremo a otro de la hoya y en las quebradas como vías transversales que comunican con las regiones de la selva y de la costa.
En toda la hoya del Marañón existen monumentos arqueológicos del mismo carácter religioso que los del Callejón de Huaylas como los templos o adoratorios, las cajas o cámaras funerarias, las esta
tuas y lajas y los objetos de piedra y cerámica. Estos monumentos pertenecen a diversas culturas y edades, cuyas características reco nocidas hasta ahora corresponden a Chavin , Recuay o Huaylas , Ma rañón o Cajamarca e Inka. Los templos se elevan, casi en todos los casos, sobre platafor mas o terrazas escalonadas , en cuyo interior existen galerías y com
24
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACIÓN ANDINA
partimientos de pequeña dimensión , nichos o alacenas y tubos de ventilación. Unos son de forma rectangular y otros de forma circu lar o semicircular, construidos con sillares megalíticos, piedras me
dianas y pequeñas pulidas o canteadas, o con grandes lajas vertica les rellenadas con piedras menudas que dan la apariencia de para
mentos enchapados; unos tienen adornos exteriores en forma de fi guras monstruosas esculpidas en piedra y otros presentan cornisas
y guardillas de piedras escogidas o simplemente paneles monolíticos con figuras en relieve a distintos niveles.
Las cajas o cámaras funerarias llamadas kullpi o chullpa son de diversas clases : unas, monolíticas con el continente cilíndrico o rec
tangular, protegidas con tapa igualmente monolítica; otras , celula res debajo de cuevas o de murallas; otras, subterráneas a manera de soterrados con techos de lajas grandes; otras en forma de mauso
leo circular o cuadrangular con uno o más pisos y techo de lajas a uno y dos aguas. Estos edificios se hallan por lo común en lugares elevados y apartados, en grupos o aislados.
Las estatuas son de humanos y de seres mitológicos; las lajas presentan obras de arte simbólico y realista , basado generalmente en animales propios de la región. Se les encuentra encima de los se pulcros o formando parte de la estructura de los adoratorios.
Los objetos de piedra corresponden a ídolos y utensilios cere moniales, siendo lo más característico una especie de tablero con
divisiones y escalones que las gentes denominan “ fortaleza ” y “ma queta ”. Además hay morteros, tazas , platos y porras. La cerámica que siempre está asociada a los monumentos des critos constituye uno de los rasgos peculiares de las culturas del Ma rañón. En ella aparecen sintetizados los exponentes del arte simbó lico, ora grabados o incisos, ora pictóricos o en relieve. Son elementos de la cultura Chavin, los siguientes : templo de
Chavin de Huantar; ruinas de Yauya, Matibamba y Uchku-machay ; acueducto de Kumbe-mayo; adoratorio de Kasha-marka o Santa
Apolonia; monolitos de Yanakancha y Otushko; cerámica y obje tos de piedra grabada de Lives ( Hualgayoc ) . En las regiones conti guas, como Pako-pampa en las alturas del río Chancay y Kuntur wasi en las del Jequetepeque . Los testimonios de las culturas Recuay y Marañón son las rui
nas de Cavina , Kushka-marka , Wantuy , Katiamá, Antapampa ,
Wayano-pampa, Oko-pampa, Inka-wain, Tumshukayko, Chupako to, Wansakay, Apuyuri , Katey, Sauyan -ushnu, Wilka-wain, Kellke wanka, Pomakayan, etc. en la hoya del Santa ; las de Kuelap , Ayma ra-bamba , Tshushin o Shivanu -kunga, Chilia o Nuna-marka, Wayan ,
Tinyash, Piruro, Susupillo, Tanta- mayo, Chavin de Pariarca , Pu jin, Pikash, etc. en la margen derecha u oriental del Marañón ; las
f푸
to
CAJAMARCA
8
TRUJILLO
PHUARAS)
1
多
1
{
:
CIVILIZACIÓN ANDINA
25
de Yana-kancha , Kochaden , Kuchak ( Hualgayoc ) , Chokta, Pauka ( Celendín ), Baños del Inka, Otushko o Ventanilla , Pariamarka, Kollpa, Wakaris, Amokshullka, Kollor, Pila del Inka , Paria -kushma, ( Cajamarca ) , Jokos, Chichir, Ayangay (Cajabamba), Marka-wa
machuko, Amaru -orgo (Huamachuco ), Tina -jirka, Pukara, Qui ches -pampa, Uchku-rumi, San Isidro, Rokash ( con cerámica incisa como la de Kotosh ), Ogshay, Ventana, Pilanko, Uchku -rumi, Kas
ha -pampa, Villa -hermosa, Rupak , Pasakancha, Inka -rajá,
Ichik
yayno, Yayno, Alaj-yaku, Wajaj, Karway, Waraka-yoc,Machí, Pum
pa, Kawallin , Marka-jirka, Kishwar, Kallo, Huaylas-jirka, Pangri, 1
Pueblo Viejo, Waillán ( Pomabamba ) , Maray -calle, San Luis, Tu
kush, Chacas, Wari-tambo, Pirushto , Poraja, Washgo -grande, Su kush-rajá ( Huari ) , Munrish , Majshu-jirka, Katash , Yamash, Kantu
marka , Monte -Castillo, Wantá , Wimá, Choras , etc. ( Huamalies y Dos de Mayo ) en la margen izquierda del Marañón. La influencia de la cultura Inka se reconoce por el tipo de su arquitectura , a base de piedras talladas y planeamiento de edificios
destinados a templos, palacios, tambos y kollkas o depósitos, cuyas ruinas son : Kochabamba ( Chachapoyas), Huancabamba (Piura ), Baños del Inka ( Cajamarca ) , Wirakochapampa ( La Libertad ) , In ka-rajá, Tambo de Huancabamba o Yauya, Wari-tambo, Marka jirka, Huánuco Viejo, etc. ( Ancash y Huánuco ) ( Figs. 1 y 2 ). No se han explorado aún las cuencas de los ríos Chinchipe o Chi rinos, Tabaconas, Chamaya o Huancabamba, Llaucan o Silaco, Llan gas, Imaza o Chiriyaco y otras de los Departamentos de Cajamar
ca y Amazonas. Sin embargo, el hallazgo de algunos objetos como hacha de piedra pulida en forma de hoja oblonga, de borde curvo y filudo, de talón convexo , plano o acanalado y con proyecciones la terales a manera de oreja, en Bellavista , desembocadura del río Chin chipe, en Utcubamba y en varias regiones del Interandino Ecuato riano, que han sido estudiados por Verneau y Rivet , indica que toda
el área del Norte peruano estuvo ocupada antiguamente por gentes de una misma cultura, con la consiguiente modificación de su arte e industria a través de las edades .
La coexistencia o contemporaneidad, superposición y fusión o hibridismo del arte entre las culturas de la Hoya del Marañón son notorias . Así, en el acueducto de Kumbe-mayo que es obra netamen
te Chavin , por el tratamiento de la piedra pulida y por las figuras grabadas que aparecen en las rocas contiguas, se observa la superpo sición de figuras que pertenecen al arte simbólico de Marañón; en
las ruinas de Kuelap existen piedras pulidas de estilo Chavin y la jas con figuras en relieve de estilo Marañón o Recuay , lo que revela una mezcla de ambos estilos ; en el monolito de Yanakancha apare
ce, igualmente, la superposición y mezcla de figuras mitológicas de
26
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
estilo Chavin, por un lado, y Recuay-Pasto, por otro; en el propio Templo de Chavin de Huantar existen restos de arquitectura, escul
tura y cerámica Recuay o Huaylas en los estratos superiores, así co mo en otras ruinas de la cuenca de Pukcha o Mosna . Asimismo ocu rre en los casos de influencia inkaica sobre la cultura contemporánea
de Marañón o Recuay, excepto en Kochabamba
(Chachapoyas)
donde los edificios megalíticos de estilo Cusco se encuentran aisla dos con huellas de un cataclismo telúrico de gran magnitud . 2.
CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA CULTURA CHAVIN
La cultura Chavin, que tiene su centro de mayor desarrolloen la Hoya del Marañón, se extiende por toda el área andina presentan do focos característicos como en Azuay ( Ecuador ) , Pakopampa, Kuntur Wasi , Kumbemayo, Kasha-marka o Santa Apolonia, etc. en el Norte del país ; Pukara ( Puno ) en el Sur y en casi todos los valles
del Litoral peruano. La expansión debió ser durante el período de su mayor auge, porque las manifestaciones de su arte, apreciadas
por los objetos de oro, concha, hueso, madera, cerámica y piedra que ostentan figuras simbólicas, ora repujadas, recortadas, graba das, incisas, esculpidas, etc. , revelan como las más avanzadas de to das las culturas identificadas en la región andina. Debe representar uno de los períodos de mayor densidad de la población, porque no
de otra manera se podría explicar que se hubieran emprendido gigan tescas obras como los templos de Chavin de Huantar en el Alto Ma rañón , de Sechin Alto en el valle de Casma , de Pukara en Lampa
( Puno) y el acueducto de Kumbe-mayo en Cajamarca. Sin embar go, es digno de llamar la atención sobre la forma como llegó a adqui rir, en un momento dado, un desarrollo extraordinario, ocupando to do el Norte peruano, desde el Pacífico hasta la floresta amazónica,
cuyos vestigios se encuentran en el Pachitea, afluente del Ucayali, en
el Huallaga y en todo el litoral Norte. Este período de Chavin clási co desaparece casi totalmente después de haber alcanzado, como nin
guna otra civilización americana, una área de propagación tan vasta y un alto grado de desarrollo.
En cuanto a la arquitectura, la cultura Chavin es megalítica , re lacionada con la de Recuay o Huaylas en un grado tal que es difícil
establecer distinción cuando se trata de su estilo arquitectónico. El templo de Chavin es semejante al de Willka-wain o de Tumshukay ko, en el Callejón de Huaylas . Se trata de plataformas superpuestas con galerías interiores, tubos de ventilación y adornos en forma de estacas o clavas. La única diferencia que podría establecerse en cuan to a las construcciones de Chavin es el revestimiento de la fachada
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con piedras pulidas, cuyo aparejo, posiblemente, es posterior al de las construcciones que forman el núcleo de dicho templo. Hasta ahora no se conoce una población en toda el área de la
cultura Chavin que pueda ser atribuída a ella . Se ignora el lugar de
las antiguas poblaciones de esta época; pero es de suponer que ellas se encuentran sepultadas debajo de los yacimientos correspondientes a las culturas posteriores , si se tiene en cuenta que los templos de
Chavin de Huantar, Pomakayan de Huaraz y Cerro Blanco de Ne peña y muchos otros yacimientos de la sierra y de la costa se hallan cubiertos por masas aluviales .
Otro carácter diferencial , más importante que el arquitectónico, es lo escultórico. Si bien es cierto que hay semejanza en la costumbre
de adornar los muros de los principales edificios con cabezas cla vas empotradas, tanto en Chavin como en Huaylas, no sólo son gran des cabezas humanas realistas , sino exageradamente idealizadas. Son cabezas fieras con arrugas en el rostro y con los cabellos transforma
dos en serpientes. Las cabezas de felinos que son realistas y comunes en los edificios de Huaylas, lo son en Chavin de serpientes y otros
monstruos. En suma, el arte escultórico de Chavin alcanza un gra do extraordinario de desarrollo no igualado por ninguna de las otras culturas del antiguo Perú. La cerámica es otro elemento que caracteriza a la cultura Cha
vin por su forma, técnica y decoración. Consiste, generalmente, en
recipientes monocromos --negros, grises y rojos, que a primera vista hacen la impresión de vasijas de madera o de piedra, fabrica das mediante el uso de un material duro y con herramientas apro
piadas para taladrar, rebajar, incidir o esculpir las figuras que las ornamentan . El cuerpo del cántaro es globular y macizo de contor nos acentuados, superficies facetadas y aristas salientes ; base plana ; cuello grueso, tubular y arqueado ; labios expandidos de corte pla no biselado, imitando el tallado en madera o piedra ; bordes de los
platos gruesos y cortados a bisel ; bocas de las ollas gruesas o refor
zadas intencionalmente, con perfil de tipo “coma” ; paredes de las tazas o vasos, casi verticales o ligeramente curvadas. Esta clase de vasijas están pulimentadas por ambas caras cuando se trata de pla tos , vasos y tazas; y por la cara exterior cuando se trata de cánta
ros y ollas. La superficie presenta varias tonalidades según la cali dad del instrumento pulidor. La ornamentación consiste en líneas
incisas, rectas o curvas, con trazos al grafito en el fondo de la incisión para el caso de las vasijas de color rojo; en hileras de trian gulos escalonados o líneas cruzadas que forman paneles reticulados; en trazos incisos ejecutados en el barro antes o después de la coc ción ; en decoraciones acanaladas y plizadas, con puncturas y escari
ficaciones; y en figuras de plano, bajo y altorrelieves, imitando en
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todo a las vasijas de madera . La dureza de la cerámica utilitaria o
ceremonial es casi siempre de calidad pétrea, que indica el uso de horno a temperatura muy alta . Los rasgos esenciales del arte Chavin se mantienen en todo el
Norte Andino ; pero al avanzar hacia el Sur sufre modificaciones ca da vez más intensas por la incorporación de nuevos elementos que van desplazando a los clásicos y creando nuevas modalidades en el arte y nuevos agregados culturales. Restos del arte Chavin se han
encontrado en el Cusco, en la alfarería de Chanapata, y es posible que ella sea contemporánea con las más viejas civilizaciones del Cus co, representadas por las ciudades y monumentos construídos con
sillares de piedra abolsonada, a veces gigantescas, que abundan en la Hoya del Urubamba. Esta cultura que antecedió en muchos si
glos a la de los Inkas fué coetánea o inmediatamente posterior a la de Chavin y representa una de las más alejadas diferenciaciones de este arte clásico.
La antiquísima cultura Cusco aparece tan bruscamente dentro del escenario andino, tan alejada en su estilo de las otras culturas, excepto de la de Chavin , con testimonios evidentes de una remota antigüedad que no se explica de dónde y cómo puede haberse ori ginado, a pesar de ser ella una de las culturas cumbres, mantenién dose pura a través de los siglos, sin recibir influencia visible de las otras culturas posteriores , hasta alcanzar su auge con el reciente im perio de los Inkas .
Sin embargo, en el área Sur un exponente de la irradiación Cha vin es la cultura Pukara . Aquí no abundan los elementos propios del clásico Chavin , pero son evidentes sus vinculaciones con los res
tos hallados en Chanapata . Por otro lado, el arte de la alfarería Pu kara recuerda el de Las Cavernas de Paracas con elementos locales,
como la pintura que sustituye a la decoración incisa y escultórica . Asimismo, si bien se mantienen las formas derivadas aparentemen
te de vasijas de madera como en Chavin , aparecen otras que van reemplazando a éstas con elementos nuevos , como la alpaca, el lla ma, el suche y otros animales propios de la fauna del Rollao. En suma, la cultura Chavin , tal como se le encuentra en todo el territorio andino, representada en su culminación por el clásico Chavín, es una cultura adulta, madura, bien definida, uniforme den tro de su extensa área de distribución, típica e inconfundible . Son
escasas las variantes regionales. Se pueden establecer comparacio nes y filiaciones claras entre los restos de esta cultura procedentes
de diversas regiones del país. Esto prueba su gran antigüedad y el dominio que alcanzó en los Andes Centrales de Sudamérica. Un so lo pueblo, una sola raza , debió traer esta civilización , o bien debió
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originarse en una región determinada de la que se propagó por to do el territorio andino. 3.
CARACTER SINGULAR DE LA CULTURA CHAVIN
Ninguna de las civilizaciones prehistóricas andinas tiene carac teres diferenciales tan manifiestos como la cultura Chavin . Lo que
permite definirla y aislarla de las otras culturas es el grado extraor dinario de su arte. Donde quiera que se le encuentre y cualquiera
que sea el material empleado -hueso, madera, piedra, arcilla, me
tal, etc.—, tiene un sello peculiar que le caracteriza; de ahí que Cha vin representa lo más avanzado del arte aborigen peruano. Su sin gularidad , por un lado, y el empleo simultáneo de las artes e indus trias más adelantadas, por otro, son los que sitúan a Chavin en el primer plano de las civilizaciones andinas. Lo mejor del arte en
la arquitectura, escultura, orfebrería y cerámica, así como del arte simbólico en las representaciones del mundo religioso, están presen tes en Chavin .
El templo de Chavin de Huantar en la hoya del Marañón con sus obeliscos, estelas y cabezas clavas y los monumentos de piedra y barro en los valles de la costa , como en Cerro Blanco , Punkurí, Mo xeke , Pallka, Sechin Alto , Cerro Sechin , Ipuna , etc. , son pruebas
evidentes de la arquitectura y escultura florecientes de Chavin . / El empleo del oro laminado y recortado para objetos de ador no ritual o ceremonial con decoración repujada y burilada que re
)
producen las figuras que ostentan las estelas y vasijas de piedra, co mo las joyas encontradas en el cementerio de Almendral, Chongo yape, por Mario Morrofú y los hermanos Gayoso en 1928, hoy en el Museo de Indio Americano, Heye Foundation de Nueva York, y los adornos de un collar descubierto en la tumba No 1 , de Kuntur
wasi , San Pablo, en Noviembre de 1946, hoy en el Museo de An
tropología y Arqueología (Kw / 13948 ), son testimonios inobjeta bles de la orfebrería Chavin .
La alfarería fragmentada de color negro azabache, bien pulida y brillante como loza sin decoración y la alfarería brunácea, grisá cea y roja con ornamentaciones incisas y estampadas que fueron
descubiertas en agosto de 1934, en las capas más profundas del acan
tilado que se levanta al pie del edificio E, y multitud de otros frag mentos de la misma calidad'y ornamentación que se hallaron en el cateo N° 1 de la sección Norte del templo, en noviembre de 1940, son
pruebas evidentes de la coexistencia de cerámica incisa y estampa da con el apogeo del arte lítico de Chavin .
Por último, las representaciones de seres demoníacos o míticos que han sido estructurados a base del tratamiento de motivos fun
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damentales derivados del Jaguar, Cóndor y Pez, que aparecen en las estelas, obeliscos, lápidas y cabezas clavas de piedra, así como en los adornos de oro y objetos ceremoniales de cerámica, son otras tan tas peculiaridades de la cultura Chavin , que atestiguan lo avanzado de su arte religioso.
Llama la atención que el arte Chavin se presente tan uniforme y típico en su estilo y en sus múltiples y variadas manifestaciones, en lugares alejados de su centro de mayor desarrollo, manteniendo
las características de una producción elaborada por normas fijas y tradicionales. En rigor, no hay diferencia fundamental entre una pie za de alfarería encontrada en Chavin y otra hallada en la costa cen
tral y norte del país ( Ancón , Supe, Casma, Nepeña, Santa , Chica
ma, Jequetepeque y Piura ) ; en el Huallaga (Kotosh y Shillakoto ) y en el Sur del Ecuador ( Azuay) . ¿ Es Chavin una cultura originada en la Hoya del Marañón , o es sólo una implantación de alguna otra cultura venida del lado de la
floresta ? ¿Representa acaso los restos de una propagación meridio nal, como Tiahuanaco o Paracas, de una irrupción septentrional , como la maya , olmeca o azteca , o una influencia de las culturas ar caicas del Amazonas u Orinoco ?
4. UNIFORMIDAD EN LAS MANIFESTACIONES DEL ARTE CHAVIN
Muy poco se conocía de la cultura Chavin antes de 1919, en
que realizamos la primera expedición auspiciada por la Universidad Mayor de San Marcos al importante centro arqueológico de Chavin de Huantar. En los años posteriores , en el deseo de buscar los testi monios sobre la presencia del hombre y de su cultura en el vasto territorio andino, se ha logrado descubrir otros sitios pertenecientes
a la ocupación y dominio de Chavin, no sólo en la sierra, sino en la costa y cabeceras de los ríos amazónicos .
Extensos yacimientos prehistóricos conteniendo alfarería inci sa de estilo Chavin fueron identificados en la región andina, como
Pomakayan e Inka-wain en el Callejón de Huaylas ; Kotosh y Shilla koto en los alrededores de Huánuco; Kasha-marka o Santa Apolo
nia, Chinchi -marka y Kuntur-wasi en la provincia de Cajamarca ; Hacienda Lives ( San Gregorio ) y Yanakancha en la provincia de Hualgayoc ; Huambos y Pako -pampa en la provincia de Cutervo;
Quipa -pampa en la provincia de Morropón; Huancabamba; Cerro Narrío, Alausi, Puntos de Nar, Cuenca, Sig-sig, Chordeleg, Saragu ro, Chinguilanchi, Rircay y Uchucay en la región meridional del E cuador, mencionados por Uhle; Pukara y Kaluyo en la cuenca del Titicaca; Chanapata en los alrededores de la ciudad del Cusco.
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En los valles del litoral peruano se han constatado la existen
cia de importantes yacimientos con restos de la cultura Chavin, de Norte a Sur : Morropón en el valle de Piura ; La Ventana o Illimo,
Base Aérea de Chiclayo y Chongoyape en el de Lambayeque; Pa katnamu en el de Jequetepeque; Mokan, Sausal, Barbacoa, etc. en .
el de Chicama ; Ipuna y Suchimán en el de Santa ; Cerro Blanco,
Punkuri, Alpakoto, Pincha-marka, Kusi-pampa, Kiske, La Carbo nera y otros en el de Nepeña; Pallka , Moxeke, La Cantina , Chan
killo, Sechin Alto, Cerro Sechin, Pampa de las Llamas , Taukachi ,
Wanchuy, y Kush-wanka en el de Casma ; Cerro Blanco y Wari
kanga en elde Paramonga; Puerto de Supe, Ceniceroy Chimo-kapak en los de Pativilca y Supe; Choke-ispana en el de Huaura; Teatino o Lachay y Doña María en Río Seco de Lachay; Cerro de San Pe dro o Las Colinas en la bahía de Ancón donde Uhle encontró, en
1904, los primeros restos de alfarería incisa que él consideró como de los primitivos pescadores de la costa y de origen centro -americano; basurales de Bellavista, Pachacamac, Cruz de Hueso y Pucusana en
la provincia deLima; Cavernas de Paracas, Ocucaje, Koyungo y Cerro Blanco, Pampa de Socos, Soisongo y Kawachi en los valles de Pisco, Ica y Río Grande de Nasca ; y Corral Redondo o La Vic toria en el de Ocoña.
En cuanto a los restos de alfarería y piedra que han sido en
contrados en los tributarios del Amazonas, correspondientes a la arqueología del Anti-suyo, cuyos rasgos revelan una clara vincula
ción con la cultura Chavin, podemos citar los siguientes: Napo, cer ca de la desembocadura del Aguarico, según Uhle, donde hay urnas funerarias con decoración de líneas curvas de estilo Chavin ; Aguai tía , pequeño tributario del Ucayali, donde se halló, hace poco tiem po, un hermoso ejemplar de cerámica de forma campanulada como las tazas coroliformes Muchik, bicromo, con ornamentaciones bru náceas rojizas sobre fondo blanco y figuras de serpientes en relieve con una red compleja de líneas curvas; San Luis de Shuaro, en las cabeceras del Pozuzo y Perené; Matibamba , Ongón y Monzón en
el Alto Huallaga , donde existen fragmentos de alfarería similares a los de Kotosh y Shillakoto de Huánuco. Este arte de la región sel vática tiene su representación en varios lugares del litoral del Pací
fico; y es posible que el tipo Barreal de la alfarería argentina no sea sino una de las manifestaciones periféricas de la civilización Chavin . En consecuencia, los restos de esta antiquísima civilización se hallan en todas partes sepultados por los de otras civilizaciones que le sucedieron , tan diferentes en su clase como si se tratara de origen
distinto; pero ciertos hechos anotados precedentemente llevan a su poner la existencia de una etapa de transición entre Chavin y Re cuay- Pasto, aunque en algunos aspectos muestran testimonios que
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parecen indicar que esta última se deriva de aquélla, o bien que te niendo ambas orígenes diversos convivieron y se mezclaron por al gún tiempo. 5.
ELEMENTOS PROPIOS DE LA CULTURA CHAVIN
Son manifestaciones consideradas como propias de la civiliza
ción Chavin, las siguientes : a)
Arquitectura.- En la hoya del Pukcha , donde está el tem
plo principal de Chavin, existen dostipos de construcciones. El pri mero, en forma de ciudadela amurallada con cuatro o cinco cercos
circulares , dispuestos sobre plataformas escalonadas, que rematan en un edificio redondo con divisiones radiales que asemejan depósitos o kollkas , como las ciudadelas de Pikutu, a diez kilómetros al SE de
Chavin , entre los caseríos de Pichiu y Chalhua-yaco, a 4,000 metros sobre el nivel del mar; Yayno, otra ciudadela amurallada en la cús pide de un elevado cerro con un edificio de tres muros circulares con
céntricos, divididos en varios compartimientos (Fig . 8 de Antiguo Perú, 1929 ) . Este edificio megalítico se halla a diecisiete kilómetros al SO. de la ciudad de Pomabamba y a 4,000 metros sobre el nivel del mar. La llamada fortaleza de Chankillo o Chankaillo en la mar
gen izquierda del río Casma , que pertenece al período de expansión Chavin hacia la costa, es otro monumento del mismo tipo que los anteriores.
Esta clase de construcciones se hallan casi siempre en lugares elevados, a manera de corona de cerros y montículos, y están asocia
das a cementerios ypoblaciones de origen Chavin, como la " fortale za ” del Cerro San Pedro en Ancón ; Kollike, en la margen izquier da del río Chillón ; Wantuy o El Olivar, en el valle de Sechin , Casma ;
etc. Es posible que sean manifestaciones arquitectónicas de la civi lización Chavin.
El segundo tipo es el edificio piramidal de perfiles inclinados , con plataformas rectangulares y superpuestas, en cuyo interior exis · ten galerías y tubos de ventilación , cámaras y adoratorios con mo
nolitos sagrados, a las que se alcanza mediante escaleras subterrá neas. Las paredes interiores se hallan frecuentemente revestidas con una capa de arcilla endurecida a fuego. Este procedimiento de cal cinación del barro se aplica también a los estucos y relieves mode
lados que decoran los paramentos de las cámaras y altares . La fachada de estos edificios se halla protegida, generalmente,
por un alto zócalo de lajas bien talladas y pulidas; los paramentos de toda la construcción están revestidos con piedras rectangulares, dispuestas en hileras horizontales en las que alternan dos hileras de
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piedras delgadas con una de piedras anchas. Además, la fachada se halla adornada con piezas escultóricas de seres demoníacos o míti cos y la entrada o entradas principales con escalinatas y corredores sostenidos por columnas de piedra o de madera forrada con arcilla calcinada .
El templo de Chavin de Huantar constituye el exponente más ilustrativo de este tipo de construcciones piramidales. En edificios similares descubiertos en la costa , como Sechin Alto, Cerro Sechin , Pallka y Moxeke , en el valle de Casma; Cerro Blanco y Punkuri, en
el valle de Nepeña ; Ipuna, en el de Santa, etc., las estructuras son de piedras grandes y medianas con relleno de barro y de adobe co
nico, o simplemente de adobe cónico, lenticular o rectangular peque
ño, bien tarrajeado y pintado con adornos interiores y exteriores de arcilla y piedra, inclusive ídolos y columnas cilíndricas como los de Punkuri y Cerro Blanco en Nepeña . b ) Escultura.- Entre las obras escultóricas figuran : estatuas,
estelas y obeliscos con figuras grabadas en alto y bajorrelieves que adornan los templos; utensilios de piedra como ídolos, cajas o estu ches, morteros, vasos o tazas, etc. en las tumbas como ofrendas fu
nerarias. Sobresalen en este arte las estelas, obeliscos y cabezas cla vas que ostentan representaciones de dragones zoomorfos y ornito morfos, cuyos hallazgos se han multiplicado en los últimos años, no sólo en la sierra , sino en la costa, como las estatuas de Kuntur-wasi
y Pakopampa , los relieves de Cerro Sechin que representan figuras humanas cadavéricas y descuartizadas, etc. El arte Chavin siendo totalmente lítico en la sierra , al propagar
se hacia la costa mantiene su carácter lítico en su primera etapa co
mo se aprecia en el templo de Pinchamarka, valle de Nepeña , y lue go se transforma , poco a poco , en un arte basado ya no en la piedra , sino en el barro como se manifiesta en Cerro Blanco, Punkuri y Mo
xeke . Esto lleva a suponer , por ahora , la existencia de una doble eta pa cultural en el arte Chavin : una , lítica ; y otra , en parte lítica y en parte barro.
c)
Cerámica.-- Después de la escultura , el arte Chavin se dis
tingue por la riqueza de su forma, plasticidad y ornamentación en obras de cerámica, ejecutadas tan diestramente como en las mejores fábricas de la época Muchik y Nasca .
Existen vasijas de arcilla que imitan seres realistas del ambiente
interandino y florestal como el mono, el jaguar, la lechuza, el con dor, etc .; frutos y raíces comestibles como el pepino, la yuca ; con chas spondylus y strombus galeatus. Igualmente, las vasijas están decoradas con figuras incisas y alto y bajorrelieves que reproducen
seres mitológicos y simbólicos, completos o desintegrados, que dan
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idea del alto grado de desarrollo de su mentalidad artística y reli
giosa. El gollete es cilíndrico, tubular, con labio expandido; en unos casos ; y cónico o campanulado en otros. El asa tubular arqueada,
gruesa, que se inserta en el polo superior de la vasija, con un gollete recto o ampuloso, cuya forma da la impresión de “ estribo ” y “ kalla
wa " u horqueta invertida. Se observa el uso de gollete ampuloso con labio a bisel en lugares alejados de Chavin, como en Kuntur
wasi, Pomakayan , Kotosh y Chicama; y la ausencia del asa estribo en Ancon, Paracas y Ocucaje. Otro carácter de la cerámica Chavin es la forma de la vasija, que consiste en un casquete globular o esfe
roide, casi siempre con base plana u horizontal, al que se incluye el gollete y el asa .
Textilería .-- En ningún lugar de la sierra se ha logrado obtener los restos textiles junto con la cerámica o piedra de estilo Chavin. Esta ausencia se debe, indudablemente , a su destrucción o
carbonización por la humedad del terreno , a causa de las lluvias pe riódicas.
No se puede descartar el desconocimiento del arte textil en la cultura Chavin, porque los personajes idealizados que figuran en las estelas llevan adornos en la cabeza y en las extremidades y una
especie de pampanilla en la cintura, atavíos que cobran mayor es plendor en los personajes de Cerro Sechin y Moxeke. Por otro lado, en culturas derivadas de Chavin en la costa apa recen vestigios de hilandería y textilería como torteros o piruros del huso y fragmentos de tejidos de lana y algodón. Estos son de técni
ca primitiva a base de red, malla, gasa , acordonado, anudado, tren zado, calado, etc. según las muestras encontradas en las Cavernas de Cerro Colorado de Paracas, un trozo anudado procedente de las
tumbas de Cerro San Pedro de Ancón ( A2 /537 ) y multitud de ob jetos de cestería y petatería. Además, se sabe que en el cementerio
del Puerto de Supe, Willey y Corbett encontraron, durante los tra bajos de 1941 - 42 , restos textiles de algodón con diseño de estilo
Chavin . Esto revela que Chavin no sólo descolló en el arte lítico y cerámico, sino también en textilería , ya que tuvo a su alcance el al
godón y la lana. e)
Metalistería.- El arte de trabajar los metales entre los
pueblos de la civilización Chavin se reduce únicamente al oro , con fines ornamentales y ceremoniales. No aparece la plata ni el cobre
o estaño. Hasta hoy se han encontrado en tumbas del período Cha vin ciertos objetos de oro laminado en forma de diadema, brazalete ,
ajorca, arete , orejera, cuentas de collar y otros adornos pequeños, co
mo los de Chongoyape y Kuntur-wasi. La alta ley que contiene ( 21 y 24 kilates ) hace suponer que se trata de oro nativo procedente de
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CULTURA CHAVIN
los lavaderos que existen en los tributarios amazónicos . Estos obje
tos se distinguen por su decoración repujada y recortada con moti vos simbólicos que se repiten en trabajos de hueso, piedra y cerámica.
f) Representaciones mitológicas.- El arte escultórico y orna mental de Chavin ofrece una serie de figuras míticas o demoníacas que tienen su fundamento en el Jaguar, cuya cabeza sirve de modelo
para las representaciones de otros animales idealizados que forman parte del panteón indiano. Son cinco los seres demoníacos identifi cados hasta ahora :
Un dragón de cuerpo alargado, hocico armado con grandes col millos y patas con garras, como si fuera un cocodrilo . Este monstruo
es hermafrodita, que lleva en el vientre una enorme boca con colmi
llos y en las patas manojos de frutos y raíces como yuca y ají. Cer ca de la cabeza hay tres animales casi realistas : un felino, un pez y un ave que puede ser buitre o buho. La mejor ilustración es la que
adorna el obelisco hallado en la plaza principal del templo de Cha vin , hoy en el Museo de la Universidad de San Marcos .
Un monstruo felinoide antropomorfizado, que tiene como mo
delo arquetipo el felino que acompaña al dragón; lleva en la cabeza una especie de tiara con varias cabezas felínicas ensartadas y en am
bas manos un cetro o arma. Su mejor ilustración es la figura que a dorna la estela Raimondi, hoy en el Museo Nacional de Antropolo gía y Arqueología, y el Lanzón monolítico que se halla en una ca mara del templo de Chavin. Un monstruo ornitomorfo humanizado,
que es la misma ave
que acompaña al dragón , cuyo cuerpo está estructurado mediante la transformación de los detalles morfológicos del animal en serpien tes y cabezas de felino, reproducidas total o parcialmente. Magnífi cas ilustraciones de este monstruo se hallan en varias estelas y cor nisas del templo de Chavin .
Un monstruo ictiomorfo que viene a ser la representación idea lizada del pez que acompaña al dragón. Como en el caso anterior, los detalles morfológicos del animal --rostro, escamas y aletas--- , están transformados en cabezas de felino, siendo su mejor ilustra ción la figura que adorna la estela de Yauya, en la margen derecha
del río Yanamayo, tributario del Marañón. Felinos humanizados de composición simple con rasgos genera les más humanos, aunque de aspecto cadavérico ; son seres extraños con cabezas y miembros desarticulados, unas veces sin miembros in feriores y otras en asociación con brazos, pies , cabezas , ojos y vér tebras, como si todas estas partes del cuerpo humano estuvieran vi
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vificadas. En algunos casos llevan la cabellera larga y ensortijada, el craneo cubierto con un casco con brida; y las manos con armas
que asemejan porras, hachas y dardos. Estos seres fantásticos se en cuentran en los relieves de los monolitos que adornan el templo Cha vin de Cerro Sechin, valle de Casma, y en las lápidas que se encuen
tran en varios lugares de la cuenca del río Pukcha y templo de Cha vin .
En suma, son cinco principales dioses que campean en el arte Chavin . Las figuras de estos seres míticos se encuentran en las or namentaciones de la cerámica, en los trabajos de orfebrería, en los
grabados de las espátulas y otros adornos de hueso y en los utensi lios de piedra, madera y concha . 6.
PROPAGACION DE LA CULTURA CHAVIN
Los restos de una antiquísima civilización , sepultada bajo la floresta de los flancos orientales de los Andes y alimentada por un medio tropical, aparecen salpicados de Norte a Sur y de Este a Oes te , dentro de toda el área andina . Esta primera civilización está re
presentada en sus manifestaciones artísticas y culturales por Cha vin , cuyo foco central se halla en la cuenca del río Pukcha , tributa
rio del Marañón. Esta cultura se propaga primero por la región in terandina del propio Marañón y del Huaylas, después se extiende hacia el litoral del Pacífico. En la primera etapa de su propagación mantiene , casi en su totalidad, las características originarias; pero en la segunda, a causa de las influencias del medio físico, se modifi ca, aunque sin perder los rasgos esenciales de su origen . Los monumentos que se hallan en la Hoya del Marañón son esen cialmente líticos, a base de sillares tallados y pulidos ; los utensilios, herramientas, armas y vasijas son igualmente de piedra; los graba dos y ornamentos en alto y bajorrelieves; las esculturas en bulto;
y la cerámica monocroma con ornamentaciones incisas , grabadas y en relieve .
En la región interandina de Huaylas desaparecen algunos ele mentos del arte Chavin , pero perduran otros como la arquitectura a
base de piedras talladas y pulidas (Pomakayan, Wansakay y Tum shukayko) y la cerámica negra y roja con ornamentaciones incisas ( Pomakayan ) . En el litoral del Pacífico , la alteración es aún mayor, debido a
las influencias del medio físico. Así , las estructuras de los principales
edificios son de piedra y adobe ( Moxeke , Sechin Alto y Cerro Se chin ) ; las ornamentaciones grabadas en piedra son sustituídas por
pinturas murales o por figuras en relieve sobre estuco
arcilla
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( Punkuri y Cerro Blanco de Nepeña , Ipuna de Santa ) ; las estatuas
de piedra son reemplazadas por otras similares hechas con piedra y
barro ( Punkuri y Moxeke ). Sin embargo, el planeamiento de los monumentos es igual al de Chavin, esto es, plataforma superpuesta para dar una forma de pirámide escalonada con torreones cuadran
gulares o cilíndricos en el tope y galerías interiores; asimismo, la ce rámica mantiene su morfología característica con la ornamentación
de figuras mitológicas o simbólicas incisas y en plano y altorrelieves. Cuando el arte Chavin avanza hacia el Norte Andino mantiene
sus rasgos esenciales en la arquitectura, escultura y alfarería (Kum
bemayo, Santa Apolonia , Kuntur Wasi, Pakopampa y Huambos ) , cuyas influencias van hasta el Sur de Ecuador, donde la alfarería
se mezcla con la de estilo Proto- Panzaleo y se extiende por el litoral ecuatoriano.
No ocurre lo mismo cuando se propaga hacia el Sur Andino, donde sufre modificaciones más intensas por la incorporación de
nuevos elementos, que dan origen a modalidades regionales. Ya se ha dicho que la alfarería encontrada en Chanapata, alrededores de la
ciudad del Cusco, tiene similitud con la de Chavin, cuya posición cronológica podemos situarla coetánea o inmediatamente posterior con las fases más antiguas de las construcciones megalíticas que abundan en la Hoya del Urubamba ; igualmente, proceden del Cusco
objetos de oro con figuras grabadas o buriladas que tienen extre
chas analogías con las de estilo Chavin, como el alfiler de oro que ostenta las representaciones de cinco divinidades o dioses ( Tello : Una notable insignia de oro del antiguo Perú . Rev. Turismo, Año XIII , Nº 133. Lima, 1938 ) y el disco o pectoral de oro, estudiado por Markham y Bollaert . Estos hechos inducen a pensar que en los estratos más bajos de la civilización Cusco han de encontrarse ma yores testimonios sobre su parentesco con Chavin . Por otro lado, en
Pukara y Kaluyo ( Puno) existen esculturas y restos de cerámica incisa que tienen claras vinculaciones con Chavin y Cusco. Pukara representa hasta hoy el tronco del cual se derivan las culturas de
Tiahuanaco clásico, Kollawa , Pukina o Atacameño y posiblemen
te la Diaguita. En este caso, las estructuras megalíticas del subsuelo de Tiahuanaco con muestras de cabezas clavas en los paramentos ,
resultarían contemporáneas o inmediatamente posteriores a las de Chavin de Huantar .
Asimismo, restos de Chavin se han encontrado en otros luga
res del Sur como en las hoyas de Ocoña, Río Grande de Nasca, Ica y Pisco, con las modificaciones impuestas por el nuevo medio y el agregado de elementos que van sustituyendo a los antiguos , cuya evidencias se constatan en Cavernas de Paracas , en los cementerios
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de Ocucaje, Soisongo y Koyungo y en las pampas desérticas de So cos e Ingenio. Si echamos una mirada hacia el oriente constataremos la exis
tencia de focos muy importantes con restos del arte Chavin. En ju lio de 1935 , el autor descubrió en los yacimientos arqueológicos del Alto Huallaga, a tres kilómetros al occidente de la ciudad de Huá nuco , multitud de fragmentos de cerámica incisa con pintura roja dentro de las incisiones, mezclados con otros de estilo clásico Cha
vin . De este sitio llamado Kotosh y de otra que se halla dentro del
perímetro de la ciudad de Huánuco , denominado Shillakoto, el in
geniero Pedro T. Figueroa extrajo también fragmentos de alfare ría y objetos de piedra de los tipos ya nombrados. Estos materiales
por las formas predominantes que ostentan, por la técnica de la or namentación y por los motivos o diseños que muestran , recuerdan a
los de origen Draconiano o Barreal del NO . Argentino , y en un para lelo más lejano a los restos de alfarería hallados en los viejos basu rales y tumbas de Ancón y Supe.
Además, conviene tener presente los siguientes datos: que Nor denskiold, años há , consideró que existía en el Amazonas, un tipo de alfarería incisa que antecedía al conocido tipo de Marajó ; que Harth
dió a conocer cabezas de ave y de serpientes procedentes del mound o Pacovaes de la laguna de Arari, Isla de Marajó, que tiene estre chas analogías con las cabezas clavas ornitomorfas y ofídicas del templo de Chavin ; que el general brasilero, Binicio da Silva , des
cubrió unas piedras o lajas grabadas en la región de los indios Pau
xies, Sierra de Escamaen Ovidos, cuyas figuras son semejantes a las que aparecen en las estelas de Chavin; que Uhle dio a conocer unas
urnas antropomorfas halladas en el río Napo, cerca de la desembo cadura del Aguarico, cuyas ornamentaciones a base de líneas curvas y culebrimorfes son como los dibujos del arte Chavin ; y que un ca
Ballero norteamericano, hace poco tiempo, remitió al autor la foto grafía de un hermoso ejemplar de cerámica de forma campanulada y ornamentación bruno -rojiza sobre fondo blanco anaranjado, que él encontró en las márgenes del río Ahuaitía, pequeño tributario del Ucayali. Esta alfarería recuerda las grandes tazas de estilo Muchik y por el diseño de las figuras que ornamenta a los dibujos del arte Chavin .
Otros elementos que se relacionan con la propagación de las manifestaciones materiales y espirituales de la civilización Chavin son las vías de comunicación y los mitos . Un país montuoso y acci dentado como el antiguo Perú, debió requerir de senderos o caminos para trasladarse de un lugar a otro. Si en un principio los caminos fueron provisionales, con el correr del tiempo y desarrollo del comer cio debieron ser cómodos y permanentes. Sobre este particular exis
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ten huellas de senderos y caminos a través del vasto territorio andi no , que no son de la época del dominio inkaico, sino de tiempos más
remotos, a juzgar por sus conexiones con monumentos arqueológi cos de diversas culturas y edades. En efecto, hay caminos longitudi
nales que atraviesan los valles orientales, interandinos y occidenta les ; y otros que corren transversalmente a lo largo de las quebradas
y valles que descienden de la cordillera hasta las playas del litoral , por un lado, y hasta los llanos amazónicos, por otro. Además, diversos viajeros y exploradores han llamado la aten ción sobre la existencia , dentro de la selva amazónica, de restos de caminos que van hacia el occidente en dirección de las principales ciudades de la sierra y de la costa . Uno de ellos es el que se halla
cerca de Chachapoyas que se interna hacia el Huallaga cruzando los ríos Nieva , Potro y Apaga, tributarios del Marañón, hasta lle gar muy cerca de Saposoa. Este camino es quizá la prolongación del
que viene de la costa pasando por Cajamarca y Chachapoyas y del cual hace referencia el Padre Cobo. Otro camino muy viejo de pe netración a la selva se encuentra en las cabeceras del río Mala , al
norte de la ciudad de Huarochirí, que avanza hacia la Pampa de Bombón para alcanzar la cuenca del Huallaga, cuya ruta fué usa
da y lo es aún para extraer la coca de Monzón y Chipaquillo. Según la información del Ingº Pedro T. Figueroa, existe un camino anti guo de penetración, cuyos restos con cunetas y alcantarillas de de sagüe, se pueden constatar entre Acomayo y Sinchao y más allá de
Chinwayala hasta alcanzar el Huallaga; y según Eurico Stahl , este mismo camino se vuelve a encontrar en la parte frígida de la cordi llera oriental, entre Huallaga y Ucayali. Restos de otros caminos de penetración han sido reconocidos entre Paucartambo y el Madre de Dios, entre el Cusco y Manu, entre Camisea y Tincumpimea. Algu
nos de los perseguidos descendientes de los Inkas, los descontentos y revoltosos indios que tristemente fracasaron en heroicas empresas de
emancipación de su vieja patria , entre ellos Manko Inka, Tupak A maru , Sairi Tupak y Santos Atahualpa, se refugiaron en las frago sas y casi impenetrables tierras del Anti-suyo, donde tenían sus me jores defensas, lo que prueba su conexión con la sierra .
En cuanto a las vías de comunicación entre las regiones altas de los Andes y el litoral existen numerosas huellas a través de las que
bradas y valles de la región cisandina, las mismas que durante la conquista española fueron utilizadas con bastante comodidad. Son dignas de mención las rutas entre Tumbes y Huancabamba, entre
Lambayeque y Jaén , entre Saña y Cajamarca, entre Paramonga y Huaylas, entre lluaura y Bombón, entre Lima y Jauja, entre Pisco
y Huamanga o Ayacucho, entre Nasca y Cusco, etc.
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Referente a la expansión espiritual de los pueblos que pertene cieron a la civilización de los Andes orientales, representada por Cha
vin, basta recordar el conocido mito cosmogonico de los Mellizos en el que figuran cinco personajes: el Dragón, el Sol, la Luna y los Lu ceros, matutino y vespertino. El argumento de este mito se halla di fundido en todas las regiones del área andina , desde la selva amazó
nica hasta el litoral del Pacífico. Entre las múltiples modalidades que ofrece se descubre siempre el mismo tema fundamental : la creencia
en un Dragón que devora a la Luna, hermana y esposa del Sol; y los hijos mellizos de la pareja que se convierten en seres benefactores,
uno de ellos en padre de la Humanidad , después de vengar la muerte
de su madre, y el otro en semilla de las plantas y frutos comestibles, después de una infructuos
a represalia. Hace algunos años se había demostrado que el mito de los Me llizos , acerca del origen del sol , de la luna y de los luceros matutino y vespertino , el más importante conservado por la tradición entre
los indios de la Hoya Amazónica, figuraba también en los mitos an
dinos de Huamachuco y Pachacamac. Hoy, después de una larga in vestigación , se puede asegurar que dicho mito, recogido en parte por
los catequizadores e historiadores de Indias, sobrevive todavía en la mente popular de los aborígenes de la sierra , con los mismos perso najes y el mismo argumento, como el de Apocatequil de los Huama chuco ; el de Yachur de los Amuesha , Pachitea y Huallaga ; el de Ache ke del Callejón de Huaylas y del Marañón"; el de Wakon de los anti guos Anchihuaylas; el de Yarowillka de Huarochirí; el de Shukulum
pa de Tupe ( Yauyos ) ; el de Pachacamac de Calancha; el de Pillko sisa de Pakarek-tampu ( Cusco ) mencionado por Guaman Poma . Estas tradiciones , tanto andinas como amazónicas , remontan
el origen del Mundo y de la Humanidad a edades mitológicas, en las que actúan como protagonistas de la creación ciertos seres fantás ticos , dioses y demonios que controlan, protegen o destruyen la vi da de las plantas, de los animales y del hombre. Estos mitos tienden
a explicar el origen del universo, de los primeros dioses del Sol y de la Luna , de los creadores y antecesores del hombre , de los animales
y plantas de la tierra.
En suma, la civilización de los Andes Orientales, representada por Chavin, se propagó de su región originaria en todas direcciones : Norte, Sur y Occidente hasta los confines del área andina; y por el Oriente , sin duda, hasta Marajó. Un solo pueblo, una sola raza debió 7
N. R.- Sobre la leyenda “ Acheké " de Chavin y Pomabamba publicó To
ribio Mejía Xesspe en América Indígena, vol. XII, NO 3, julio, 1952, bajo el título de “ Mitología del Norte Andino” ; y sobre el texto originalen
lengua aborigen, bajo el rubro de " Lingüística del Norte Andino” en la Re vista Letras de la Universidad de San Marcos, Nos. 50-53, Lima, 1954.
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traer esta civilización, o bien debió originarse en una región determi nada , de la que se propagó por todo el territorio del antiguo Perú .
Además, se podría aceptar que las artes alcanzan un alto grado de desarrollo cuando la Civilización Chavin se propaga al occidente y se enriquece con nuevos descubrimientos y nuevos recursos. El uso de
la lana adquirida, antes de la domesticación de las auquénidas, sólo mediante el trasquile; el de los cueros o pieles de animales silvestres ; el de las fibras vegetales para la fabricación de cestos y petates; el de los metales , etc., se traducen en las manifestaciones del arte Para
cas, pletórico de elementos culturales muy avanzados. Igualmente , el arte en hueso , la escultura, las herramientas de cacería como la
estólica y todo el complejo de representaciones relacionadas con ca cerías de cabezas humanas , con serpientes y felinos , con danzas ma cabras , etc. , tienen un carácter demoníaco que parece exótico en la
costa y que se aproxima a las costumbres y creencias religiosas de los salvajes del Amazonas.
1
CAPÍTULO
III
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR 1.
IMPORTANCIA DE LA CUENCA DEL PUKCHA
Entre los tributarios de la margen izquierda del Alto Marañón , el río Pukcha es el más importante, no sólo por su caudal permanen te , sino por su largo recorrido de cien kilómetros aproximadamente hasta unirse con el Marañón . Nace de las vertientes orientales de
la Cordillera Blanca y recibe muchos afluentes que se originan en pequeñas lagunas al pie de los nevados y contrafuertes de ambas márgenes de la cuenca ; corre en dirección de Sur a Norte, a través
de un cañón abierto y cerrado en partes, con una gradiente muy no table que lo hace impetuoso y rugiente. Desde el punto de vista orogénico, la cuenca del Pukcha ofrece
los accidentes fisiográficos con sus fajas climáticas tan peculiares co mo son en casi todas las cuencas interandinas del país. A juzgar
por la presencia de dos pasos muy estrechos o pongos, que limitan con tierras llanas y antiguas plataformas aluviales, uno superior lla mado Chullush , cerca de las quebradas de Challwayako y Ruri-kill ka ; y otro inferior denominado Paso de Pomachaka, donde estuvo
el puente colgante del camino real de los Inkas, se colige que origi nariamente fueron compuertas naturales de dos lagunas: Machak
y Chawin, respectivamente, y que al desbordarse dejaron el lecho cubierto de masas arcillosas, tal como el hombre primitivo lo halló y lo convirtió en campo agrícola . Una región como el Pukcha, dotada de ingentes recursos natu rales en sus tres fajas climáticas - yunga, keshwa y suni o puna- , debió llamar la atención del hombre andino para establecer allí su
campamento y luego iniciar el fomento de la caza, pesca y recolec ción de frutos silvestres . Con el transcurso del tiempo debió desa
rrollar la industria de la ganadería en las partes altas y de la agri cultura en las bajas, aprovechando la abundancia de pastos y ria chuelos. Sólo así se explica la existencia de numerosos restos arqueo
lógicos en ambas márgenes de la cuenca , cuyos orígenes se pierden en la penumbra de los siglos, pero que algunos tan monumentales como el templo de Chavin de Huantar son testigos de la pujanza de un pueblo que floreció muchos siglos antes de la Era Cristiana. ¿ Qué pueblo o nación fué el que forjó su patria en la cuenca del Pukcha ? Si tenemos en cuenta la cotradición entre los pueblos del
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Antiguo Perú, revelada por la supervivencia de creencias, costum bres y otros elementos culturales, vemos que la última nación domi
nante al tiempo de la conquista inkaica y aún en la época de los es pañoles era Konchuko hacia la margen izquierda y Pinko hacia la derecha, cuyas capitales o cabezas de provincia eran Wari-tampu y Kollana -Pinko, respectivamente. Sin embargo, las ruinas de otras poblaciones en la cúspide de los contrafuertes andinos o en la con fluencia de los ríos, como las de Pichiu . Gotush , Pikuto , Waman
wain , Runtu, Shikip, Qaucho, Uco, Yanash etc. en la margen dere cha ; las de Ushna -marka, Palla -marka, Naupa -marka, Qasa -kucho, Patshu -yako, Poqoq, Chavin, Mama-raywana, Katayok, Rawa ,
Witpun . Pariag, Kaunin , Ranra -marka, Pinkulluyok, Chakwa-mar ka , Matibamba , etc. en la margen izquierda, nos revela mayor anti
güedad y estilos arquitectónicos diversos, que corresponden a los troncos primarios deChavin y Recuay o Huaylas ( Fig. 3) . Estas poblaciones debieron ser esencialmente agrícolas, a juz gar por los restos de andenerías de cultivo que se ven desde el fon
do de las quebradas hasta el límite de la zona frígida o glacial , en gran parte cubiertas por masas aluviónicas y abandonadas por falta
de agua; pero que en otros tiempos fueron objeto de intensa explota ción .
Es indudable que en el curso de los siglos o milenios, el clima de la región andina ha sufrido ciertos cambios que han alterado la vida y costumbres del hombre y , por ende, de la fauna y flora loca
les. Quizás a ello se debe el deslizamiento de masas aluviales que han sepultado las terrazas de cultivo, las aldeas, poblaciones y ado ratorios o templos ; el desborde intempestivo de lagunas o represas naturales del pie de los nevados que han producido verdaderas ca tástrofes como las recientes de Huaraz y Chavin ; y el recuerdo de plantas de clima cálido que fueron cultivadas en las partes altas,
como sugiere la toponimia de Lucma-ruri, en los contornos del tem plo Chavin , cuyo nombre se conservaba hasta fines del siglo pasa do.
Los cambios climáticos quizás influyeron en el saneamiento de las zonas endémicas de la cuenca del Pukcha, porque allí no se ha logrado determinar con exactitud la distribución geográfica de cier
tas enfermedades que son comunes en las faldas occidentales de las Cordilleras Blanca y Negra , como la uta o leishmania , la verruga y el coto o bocio. Exceptuando esta última enfermedad, no se ha
comprobado en Chavin y sus alrededores la existencia de focos utó sicos ni verrucosos .
En lo que respecta al coto o bocio se ha constatado su persis tencia en algunos lugares bien circunscritos de la falda oriental de
la cordillera , particularmente en la margen izquierda del Pukcha .
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Esta enfermedad aborigen , como se sabe , debilita la actividad fun cional de la glándula tiroides del hombre y transmite las manifesta
ciones de hipotiroidismo a sus descendientes, causando una alarman te degeneración de la raza . En presencia de los múltiples casos ob servados en Chavin , es oportuno repetir las palabras de Chagas , que
dice: “ Mejor fuera desde el punto de vista social que viniese siempre la muerte a eliminar de la comunión humana esas muestras de de
generación esquizotripanozoica, evitando de este modo la continua ción de vidas improductivas”.
Si esa terrible enfermedad es muy antigua en esta región, no se explica como una población degenerada ha podido construir el so berbio monumento que se halla en este lugar, y que, sin duda algu na , es una de las manifestaciones más atrevidas del poder de la ra
za americana. Habría de suponerse que los focos muy circunscritos de la enfermedad no estuvieron habitados , o que la enfermedad no
existió en aquellos tiempos en estos lugares . Los sitios conocidos en la actualidad como zonas cotósicas más comunes, son : Qoto -puquio, Huari-mayo, Huantar, Kochó, Katayok, Shampun , Churria , Tupa yako, Sukcha , Uran -chacra, Yurak -yako, Chukus , Olayán , Huari y otros .
2. -- CHAVIN
DE
HUANTAR
Chavin de Huantar se halla al otro lado de la Cordillera Blan
ca , dentro de una quebrada donde se unen dos pequeños afluentes
del Marañón , el Mariash o Wacheksa , que nace en la laguna de Ay
winlla y desciende muy torrentoso por el cañón de Poqoq y Qachqa, y
el Mosna o Pukcha , que nace de varias lagunas al pie del nevado
Allpa-kocha y corre por el cañón que forma el cerro Chullush frente a Shushunya y Waqaq. En el ángulo formado por estos ríos se halla el famoso templo
de Chavin , a 3,177 metros sobre el nivel del mar ; y en la deyección de la margen Norte del Wacheksa, al otro lado de las ruinas, se en cuentra el pueblo moderno de Chavin de Huantar.
La población de Chavin ocupa casi toda el área de la antigua deyección del Wacheksa , que se extiende como un abanico a lo lar go de la margen izquierda del Pukcha. Esta deyección tiene la for ma de un rombo, o mejor dicho de un huso, cuyo eje mayor se orien ta de SE . a NO. en una longitud de dos kilómetros más o menos y
el menor en sentido E. a 0., entre la garganta del Wacheksa y el bor de del Pukcha, dividiendo el área de las ruinas en dos triángulos casi
iguales, cuyo diámetro alcanza a ochocientos metros aproximada mente, desde la casita de la familia Vélez, que se halla al pie de la
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TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
masa aluviónica de la falda del cerro Qoto -puquio, hasta la confluen cia de ambos ríos.
Con el objeto de obtener una visión panorámica de toda la re
gión de Chavin de Huantar, ascendimos —Mejía , yo y el guía Fi lomeno Dionisio—, en la mañana del 10 de diciembre de 1940, a la
falda del cerro Qoto-puquio, que queda hacia el SO . de las ruinas del templo. Desde allí se observa claramente que todo el lecho del valle es plano y de forma romboidal, orientado de Sur a Norte. Es te espacio romboidal está limitado por las pendientes de los cerros que se elevan suavemente desde el llano hasta las cordilleras conti
guas. Dichas pendientes son laderas en su mayor parte cultivadas, que presentan muchos entrantes y salientes y sobre todo grandes ma
sas de tierra y ripio que han ido desprendiéndose de los peñascos y depositado en el fondo de la quebrada.
El llano romboidal donde se encuentra ubicada la población moderna de Chavin y las ruinas de este nombre, parece haber sido
originariamente el lecho de un lago glacial, dentro del cual existen todavía algunas morenas descendidas de las cordilleras
Blanca y
Waywash , morenas que, como se verá después , fueron utilizadas
por
el hombre para sus construcciones. Este supuesto lago tiene límites bien marcados y recuerda a los lagos glaciales que existen al pie oc
cidental de la Cordillera Blanca , como Kero-kocha, Aguash, Kono kocha, etc. Las aguas de dicho lago debieron , poco a poco y a causa
de la pendiente y el empuje de las corrientes o ventisqueros, romper su cauce por el lado Norte , en la garganta o pongo de Katayok o de
Poma-chaka, y vaciarse el contenido líquido hasta dejar el lecho completamente seco.
Posteriormente, las aguas descendidas de las cordilleras han abierto poco el cauce del río Pukcha, que corre a lo largo del borde
Este del valle ; y en lo que respecta a las aguas del río Wacheksa , és tas han cortado el llano en sentido Oeste a Este, pero sin profundi zar el cauce .
Desde el sitio donde nos encontramos, unos 250 metros sobre el
nivel del valle , se observan nítidamente los detalles topográficos del
terreno. Así vemos que el Wacheksa ha dividido la margen izquierda del valle en dos porciones desiguales: una, del lado Norte , que com
prende casi los dos tercios del área, de forma triangular y de super ficie llana , donde está ubicada la población actual de Chavin ; y otra, del lado Sur, también de forma triangular y superficie irregular,
que está ocupada en gran parte por las ruinas del templo prehistóri co,
conocido vulgarmente con el nombre de “ Castillo de Chavin ”. Es
ta última porción abarca casi el tercio de área total de la campiña de Chavin.
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
En la porción mayor Norte se ven las agrupaciones de casas con techo de teja y una que otra con techo de paja , dentro de una
especie de floresta de eucaliptus y melocotoneros. En la porción menor Sur se ven las parcelas de chacras de diferentes extensiones,
recientemente sembradas, y casi todas ellas cercadas con piedras ex traídas de los edificios arruinados. En los sitios más pedregosos que
no han sido utilizados para el cultivo y a lo largo de los cercos cre cen algunos árboles oriundos como el ramra o lamra ( aliso ) ; arbus tos como el pishá o lloke, el puyó o tumna, el wakrish o llaulli , el wishllak , la waranya y la shiraka o zarza ; cactus como la chuná (gi
gantón ) y el wallanki o pikanku; yerbas como el ukush -chupa o ku patku , qara -mati o waqray -warmi, qoirumsha o tankar; y más aba jo del pueblo otras plantas silvestres como el maguey o pati, el ma tico, la tuna , la chilka, el molle, la retama, etc.
La falda del cerro que cae directamente hacia la población de Chavin , por el lado occidental, es bien empinada y a poca altura se encuentra el espolón rocoso de Poqoq, que es un ramal de la Cor dillera Blanca. En el extremo oriental de este espolón llamado Sha llapa existen varias cruces modernas y un poco hacia arriba, des
pués de otros dos picachos, se ve la cúspide del cerro, donde hay rui nas con chullpas y soterrados de tipo Recuay o Huaylas y piedras la bradas de estilo Chavin. La pendiente empinada de este lado con
trasta con la falda suave Jel lado opuesto. Aquí hay una quebrada y en la margen derecha de ella se encuentran las ruinas de Rurek. En las dos laderas situadas a uno y otro lado de Chavin , se ven
varias chacras no cercadas, otras con cercos que limitan heredades,
caminos angostos que ascienden a las partes altas y una que otra choza de paja salpicada en la falda. En las tierras altas se siembra
trigo, cebada, papa y olluco; y en las bajas maíz, haba, trigo, alfal fa, etc. Las heredades más extensas pertenecen a don Aquilino Ba
rrón en el lugar llamado Rukrichaka y a don Fortunato Rotta en Patsaké. Y las heredades pequeñas pertenecen a los habitantes del
lugar, cuyas áreas son en muchos casos tan mínimas que tienen 200 a 500 metros cuadrados, o de 1.000 a 10,000 o más, pero que son pro
piedades que se han transmitido de generación en generación. Estas heredades conservan sus primitivos nombres que denotan las pecu liaridades topográficas o de otro género permanente, como para re
conocerlas en cualquier tiempo. Como ejemplo citamos los nombres de las parcelas de tierra cultivable o pastal que existen en la falda
del cerro Waqaq, enfrente de las ruinas y población de Chavin , de S. a N .: Qenwa-pataq. Tarush -wishllash, Tamya -qocha, Sauchi. Era-pampa, Atun -pampa, Shaqshas-puqyo, Ankara -tana, Seqesh uqro, Yana- allpa, Piruro, Allqa -marka, Awaq -wanka, Patsakeé, Ushnu, Wanka, Ogo -pampa, Atun -pakeq, Monte -ruri, etc.
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
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Los picachos que sobresalen en los flancos del cañón de Wa cheksa son los de Shallapa, Poqoq. Aswaq. Waroya y otros; y los que emergen más arriba de las laderas descritas, a uno y otro lado del cañón de Pukcha, son los de Kara -kara, Pichiu , Mashwa, Pikutu ,
Wamanwain , Ushnu -marka, etc. Entre los peñones casi verticales
que se alzan entre Mushna y Chavin figuran los de Qallapa, Chu llush, Waqaq y Achiké; este último relacionado con la leyenda del
mismo nombre, cuyo protagonista fué descuartizado y petrificado en el sitio donde fluyen las aguas sulfurosas del Ishkoq. Hacia el fon do Norte del valle aparecen los cerros de pendientes verticales con puntas salientes y enfiladas, a lo largo de la margen izquierda del Pukcha, como Witpun, Rawa, Pillumian, Watayan, Katayok, Pa
riaq. Kaunin, Pinkulluyok, Onga, etc. hasta la desembocadura en el Marañón .
Para abarcar el panorama completo del paisaje en la margen iz quierda del Pukcha, nos constituimos en el barrio de Ushnu, en el lado oriental de las ruinas, y situándonos en una parte elevada ob servamos lo siguiente : En el fondo de la quebrada de Wacheksa se ven dos cerros ele vados, Poqoq al N. y Aswaq al S .; y frente a ellos un llano o loma
da ocupada por las ruinas arqueológicas del templo de Chavin. Di chos cerros son dos contrafuertes de la ' cordillera occidental, que
forman la pared de la honda quebrada mencionada. Los espolones extremos se entrecruzan poco antes de alcanzar la garganta, desde
donde comienza la deyección. Las faldas de estos macizos son abrup tas hacia el lado de la quebrada de Wacheksa y suaves , de aspecto ondulado y cubiertas por gruesas capas de ripio y tierra arcillosa, hacia el lado de la quebrada de Pukcha. Las paredes del macizo de Wacheksa son rocosas y empinadas, sobre todo, en las partes ba jas, no así en las altas donde asoman algunas tierras de cultivo. Las otras faldas fueron también cultivadas en la antigüedad, porque en los derrumbes, que no son infrecuentes en las épocas de lluvia, y en los cortes practicados por los torrentes y por los ingenieros para construir caminos y carreteras, se han puesto al descubierto mu chos restos de andenerías que habían sido sepultados por el desliza
miento de tierras y cascajos.
El cultivo de estas primitivas andenerías debió ser con riego controlado, y no como en la actualidad en que no se utiliza el sis tema de terrazas, sino simples faldas cultivadas con aguas tempo rales de lluvia. Sin embargo, quedan algunas extensiones de andene rías antiguas en la parte baja del valle del Pukcha, como en Wayu
bamba, Patsuyako , Katayok, Olayan, Yura -yako, Rawa-pampa, Uchupata -baja donde hay una extensión de más de dos kilómetros de andenería, Uco y alturas de Llamellin .
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
La falda oriental del gran peñón del lado S. tiene menos pen la correspondiente al otro espolón . En esa falda el terre no está formado por grandes masas de barro y cascajo y en la parte
diente que
alta llamada Qocha existen manantiales que filtran debajo de di chas masas y tal vez por encima de las rocas cubiertas por ellas, o
en la sección media como el manantial de Qoto-puquio. Estas infil traciones han producido constantemente el deslizamiento de las ma sas de tierra , que no siempre abarca una pequeña extensión , sino que, a juzgar por las huellas dejadas, han originado el descenso de
grandes extensiones hasta cubrir una gran parte de los edificios más importantes del templo de Chavin . Las huellas de estos aywankos o
deslizamientos aparecen detrás y a los lados del edificio principal , cubriendo las plataformas y canales del extremo S. de las ruinas has ta la margen misma del Pukcha. Es de suponer que estos desliza
mientos de tierra fueron producidos en la estación de las fuertes llu vias, porque se nota que el terreno descendido está compuesto de
barro arcilloso, piedras cortadas o guijarros y trozos de rocas des prendidas de los peñones contiguos, cuya impetuosidad debió ser
grande como para destruir las construcciones megalíticas del templo y arrastrar las enormes moles talladas de granito y cuarcita, tal co
mo se aprecian hoy en la deyección aluviónica que ha cortado el río Pukcha.
En suma, los dos ríos que pasan por Chavin tienen agua per manente, cuyos. caudales aumentan en la época de lluvias , por lo que desvían con cierta frecuencia su curso o ensanchan sus cauces . El fenómeno relacionado con la abundancia de lluvias en la región
ha producido , casi siempre, destrucciones o inundaciones en los te cultivo que se encuentran cerca de las márgenes. Durante la estación lluviosa las grandes masas de tierra y cas
cajo que cubren las laderas altas recaudan el agua mediante infiltra ciones, las que originan deslizamientos que obstruyen momentánea mente la quebrada formando una especie de dique. Las aguas estan cadas por esta causa inundan las tierras ribereñas y al vencer la ba
rrera abren el cauce precipitándose en gran cantidad, de modo que muchas tierras son destruídas, arrasadas o amenazadas .
A los efectos de uno de estos fenómenos se atribuye la extrema
da creciente del Pukcha en el verano de 1930, agosto o setiembre, cuando en el lugar llamado Ururupa, a tres leguas al S. de Chavin y cerca de la estancia de Lorenzo Vega , la laguna del mismo nombre
rompió su dique o compuerta desbordando sus aguas mezcladas con barro, piedras y cascajo hacia la quebrada de Mushna pro duciendo el estancamiento del río durante dos días y tres noches . El desborde del río Pukcha fué horrible, porque las aguas arrastra
ron tierras, piedras, animales y plantas. Este fenómeno fué el pre
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TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
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ludio de otro mayor que el de 17 de enero de 1945 , cuando la laguna de Aywinlla se desbordó y arrasó la quebrada de Wacheksa con los consiguientes efectos de destrucción en las ruinas del templo y en la población y campiña de Chavin ( Lám. LIII , A, B ) . 3.
TEMPLO DE CHAVIN
Las ruinas del Templo de Chavin se encuentran , como se ha di cho, en el ángulo formado por la confluencia de los ríos Pukcha o Mosna y Wacheska o Mariash. El área ocupada por las ruinas tiene forma triangular, cuyo límite Norte es el río Wacheksa , que lo se para de la población moderna de Chavin , y los lados Este, Sur y Oeste están rodeados por el río Pukcha, la casita de Marino Gon
zález y la falda del cerro Qoto-puquio, respectivamente. Cuando se observa el sitio arqueológico desde la banda opuesta
del río, se nota que la base de la pirámide aluviónica ha sido cubier ta y eliminada en parte por las deyecciones del cañón de Wacheksa. Parece que estas deyecciones fueran el producto de antiguos glacia res que descendieron de la Cordillera Blanca , a través de dos que
bradas contiguas al paso de Yanashallash , porque el material acu mulado consiste en rocas de granito y arenisca. Algunas de estas ro
cas son grandes moles que han quedado en la superficie como more nas y posiblemente las de tamaño menor han sido aprovechadas por los constructores del templo, aparte de las piedras numerosas y va riadas que cubrieron el substratum aluviónico. El descenso de la tierra cascajosa y arcillosa , tan útil hoy para
el cultivo del trigo, continuó descendiendo aun después de construí dos los primeros edificios del templo. Así se explica, primero, la pre sencia de una capa más o menos gruesa de tierra de cultivo que cu
bre totalmente el área construída; segundo, la posición baja de casi todos los edificios que aparecen como si fueran subterráneos o semi
subterráneos. Según esto, si se dejara el templo de Chavin por algu nos siglos más, libre de la acción destructora o protectora del hom bre, quedaría en pocos siglos totalmente sepultado por la tierra que desciende paulatinamente del cerro contiguo, o por las deyecciones que de tiempo en tiempo acarrea el río Wacheksa, como el caso re ciente del aluvión catastrófico de 1945 .
El área triangular que ocupa las ruinas presenta una superficie
irregular, algo montuosa hacia el centro y casi llana hacia la perife ria , de modo que la zona arqueológica puede dividirse en tres seccio nes : una, alta y media ; y dos, bajas contiguas, cuya superficie se cal cula en trece hectáreas aproximadamente ( Fig . 4) .
El área ocupada por las ruinas no presenta exteriormente na da que llame la atención . Todas las construcciones se hallan derrum
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
badas; una capa de tierra cascajosa cubre, por decirlo así, las ruinas en toda su extensión , presentando sólo eminencias, ondulaciones y de
presiones que, a simple vista, no hace sospechar la existencia de edi ficios que ocupan un espacio tan vasto, como lo es en la actualidad . Las construcciones han sido destruídas en gran parte por la ma
no del hombre o por la acción de los agentes naturales. Los materia les de las estructuras deshechas han sido aprovechadas en las cons trucciones del nuevo pueblo de Chavin . Por todas partes se encuen
tran diseminados montones de piedra, que son restos del desmorona miento de los edificios y enormes bloques de piedra tallados y escul pidos con figuras mitológicas. Multitud de fragmentos de estelas se hallan no sólo en los cercos , muros y cimientos de algunas chozas que se han levantado sobre los escombros de las antiguas construcciones o en los patios y cocinas de las viviendas contiguas , sirviendo como es tacas paraamarrar los animales o como morteros y batanes, sino fue
ra del área de las ruinas, como en la población moderna de Chavin; y
aún más lejos, a dos y cuatro leguas de distancia , como en San Mar
cos y Yurak -yako, donde existen trozos de estelas y obeliscos, cabezas clavas pequeñas y otros objetos artísticos de piedra que han sido trasladados para adorno de las casas de vecinos notables o para el embaldosado de las calles . Esto se ha podido comprobar con el ha llazgo de un trozo de estela en la casa de don Lamberto Vargas, en
San Marcos , y de otro de la misma piedra en las ruinas del propio
Chavin ; asimismo, se ha recogido de Yurak -yako una lápida graba da para incrementar la colección del pequeño museo, que el autor aca ba de instalar sobre el segundo montículo del templo. La diseminación de piedras escultóricas de Chavin, completas o fragmentadas , es muy considerable. Aparte de las numerosas pie dras esculpidas que quedan en las mismas ruinas y de las que el dili
gente alcalde municipal de Chavin , don Humberto Hidalgo, hizo reu nir en la plaza principal del pueblo, en 1925 y 1929, cuyo número lle gó al principio hasta 44 piezas y ahora no pasa de 22 , han sido tras ladadas a Lima la famosa Estela Raimondi , en 1874, y el Obelisco de la Universidad de San Marcos , en 1919. Además, durante los últimos años han sido extraídas clandestinamente varias cabezas escultóri
cas de humanos y animales, las que se encuentran en poder de par ticulares y coleccionistas de Huaraz, Chiclin, Lima y algunos mu
seos del extranjero ; y muchas otras obras artísticas que han desapa recido inadvertidamente. Sin embargo, es de suponer que multitud de estelas , obeliscos , cornisas , lápidas y otras obras escultóricas de
Chavin han de ser descubiertas en los escombros de los edificios prin cipales, a juzgar por los hallazgos que el autor acaba de realizar, en
los pocos trabajos de excavación y limpieza , en las fachadas Este, Sur у Oeste del templo.
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Debido a la tierra acumulada sobre los edificios y las hoyadas , toda el área ha sido aprovechada , no sólo en las partes bajas, sino en
parte superior de los montículos correspondientes a las construccio nes , como chacras o pequeñas heredades donde se cultivan trigo, ce bada , maíz, habas, papas, etc. Es así como aparecen las chacras li mitadas por andenes y cercos. En general, las prominencias y depre siones están cubiertas de vegetación silvestre y cultivada, que no permite darse cuenta de la magnitud de las ruinas. Sólo algunos an denes y plataformas presentan muros de contención construídos con grandes piedras corrientes o con piedras talladas , que revelan el tra bajo del hombre. Si acaso se hubieran ocultado las entradas que permiten el acce so al interior de las construcciones del templo, se podría suponer que
éstas no son otra cosa que simples restos de terrazas agrícolas. A
esto se debe que muchos viajeros y científicos que han visitado las ruinas hayan ofrecido sólo vistas parciales de algunas de estas terra zas o de sus galerías, que no dan la menor idea de la grandiosidad e importancia de los edificios de Chavin . Es necesario penetrar dentro de las galerías interiores del templo para apreciar el esfuerzo, la inte ligencia y la técnica que derrocharon sus constructores.
En suma, el campo arqueológico de Chavin aparece así ligera mente accidentado con eminencias, collados y terrazas cubiertas de
piedras y vegetación ; con las depresiones y hoyadas cultivadas con plantas alimenticias, principalmente maíz y trigo, que no hacen sos pechar la existencia de construcciones subterráneas. Sin embargo, cuando se observa desde la otra banda del río, llama la atención la
forma rectangular y disposición simétrica de algunas eminencias, co mo la parte oriental del templo principal , que corresponde a la es
quina ŠE. , donde se ven hileras de piedras artisticamente colocadas, y cerca de ella un gran corte hacia el centro del edificio, que recuerda
los cortes profundos en las huacas de la costa, practicados por los bus cadores de tesoros ocultos .
Sería difícil determinar la época en que se produjo la destruc ción o abandono del templo de Chavin . No parece probable atribuir
a los conquistadores Inkas o españoles, la destrucción de este monu mento, excepto el corte mencionado y el desmoronamiento de los muros exteriores. Parece que el abandono y la destrucción se remon
ta a una época anterior, porque se nota una labor sistemática en re parar los daños producidos por los agentes naturales , un deliberado propósito de modificar la estructura del edificio o edificios y un me
nosprecio por las obras artísticas . Los fragmentos líticos resultantes de la destrucción del templo, recuerdan las destrucciones de obras de arte que se observan en los templos de la misma cultura , como en Cerro Blanco y Punkuri del valle de Nepeña, donde existen es
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
tructuras de edificios superpuestos, que hacen la impresión de ha ber sido destruída la obra de la generación precedente , con el fin de erigir otra obra sobre sus escombros. 4. - MONTICULOS ARTIFICIALES DE LAS RUINAS
Cuando se observa con detenimiento el área ocupada por
las
ruinas de Chavin, lo que más llama la atención es la presencia de un montículo grande que está en la sección central. Se ve claramen te que hay una elevación que corre en dirección Norte-Sur entre la
falda del cerro Qoto -puquio y potrero llamado Xuchuki , por donde pasa el camino carretero, y un punto que se halla a poco menos de cien metros al S. de la orilla del río Wacheksa ; y otra elevación que corre de E. a 0. formando una escuadra con la anterior, entre la ca
rretera y la orilla izquierda del río Pukcha.
El montículo en referencia tiene forma rectangular, es decir un
paralelogramo de contornos bien marcados y definida orientación, con la parte superior casi llana en que hay, por lo menos, cuatro cha cras que ocupan la cúspide y sus flancos. La falda del montículo en toda su extensión es un plano inclinado formado por los taludes o es
combros de los edificios que debieron existir en la plataforma supe rior, y principalmente por la destrucción y eliminación de los silla res que formaban el revestimiento exterior de todo el edificio. Este
montículo rectangular tiene como 200 metros de longitud y 60 me tros de ancho; está tan maltratado en su contorno ; tan deshecho en
casi toda su extensión superficial que, a no ser por los restos de pa ramentos con sillares que todavía se ven en los lados Sur y Este , por los trozos de piedras talladas que abundan y por las entradas provi
sionales de las galerías subterráneas, se podría decir que es acciden oriental un corte ancho y profundo, como de 15 y 8 metros respecti
te natural del terreno. Además, el montículo presenta en su tercio vamente, practicado sin duda por los buscadores de tesoros. El pro
ducto de este derrumbamiento, que consiste en grandes cantidades de sillares, piedras de relleno y tierra cascajosa , se encuentra a uno
y otro lado del corte, especialmente hacia el lado Sur donde se ve multitud de piedras medianas y pequeñas que han sido aprovecha das para cercos y terrazas de cultivo.
Dada la naturaleza arcaica de este montículo y la manera co mo están construídas las galerías, es muy posible que la parte cen
tral o núcleo del edificio sea la más antigua ( Lám . I , Fig. 11 ) . Por el lado Este del montículo se ve, aparte de los cortes indi
cados, algunos muros antiguos que parecen corresponder a trabajos
de reparación o restauración del primitivo edificio. Es difícil seguir
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
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con exactitud los contornos de los muros, porque están muy arrui nados y aun las masas de piedra y tierra del relleno han sido elimi nadas para formar cercos y chacras. Igualmente es difícil trazar el
límite del muro de sillares por el Norte , a causa de las masas de
piedra y tierra que lo cubre. Aquí también se nota que las piedras talladas, grandes y pequeñas, han sido desprendidas de su sitio pa ra emplear en las construcciones modernas del pueblo de Chavin . Por este lado hay una entrante que se conecta con el edificio donde se ha
lla el gran Lanzón monolítico, cuya verdadera entrada es difícil de precisar por los derrumbamientos de las galerías y muros exteriores. En el extremo Norte del montículo descrito hay otro de la mis ma altura, pero de longitud menor que se orienta hacia el Este, sobre
cuya parte elevada se halla una capilla cristiana en honor del patrón
del barrio de Raku o “ El Castillo ” (Lám . X ). Debajo de esta construcción moderna corren varias galerías subterráneas del primi tivo edificio, que parecen conectarse con las del Lanzón monolítico, pero que es difícil seguir el curso de ellas, a causa de los derrumbes
producidos antes o después de la conquista española. Al pie del lí mite Norte de este montículo pasa un sendero que conduce a las pequeñas chacras que se hallan contiguas a la margen izquierda del río Pukcha.
En la mitad de esta vía hay otro montículo semejante al an terior, aunque de volumen menor, ligeramente desviado hacia el Nor te , que parece corresponder a otro importante edificio con galerías subterráneas y superestructuras de piedra tallada y revestimiento
de arcilla ferruginosa y calcinada, con paredes, escalones, esquinas re dondeadas y pisos enlucidos, a juzgar por los vestigios que asoman a la superficie ( Lám . XI ) . Siguiendo el sendero hacia el río por un angosto callejón cercado con piedras y cactus, se encuentra una piedra grande, fragmento de otramayor, sobre la que está grabada
partes de un personaje mitológico ( Fig. 43 ) . Esta piedra es de granito difícil de ser trasladada por su tamaño y peso; debe ser par te de una gran estela que adornaba el edificio contiguo, También por este lado se encuentran dos cabezas clavas empotradas en los cercos
de las chacras, que posiblemente sean parte de los adornos del mismo edificio.
Por el lado Sur de estos montículos no existen restos de escul
turas líticas , pero sí hay en la plataforma contigua una hoyada o de
presión, como si correspondiera a una entrada de galería subterrá nea . Cerca de esta hoyada existe una piedra de cuarcita tallada y pu
limentada, muy grande , que tiene algunas figuras circulares graba das. La piedra es casi blanca como mármol que brilla con los rayos
solares y está plantada inclinadamente . No se sabe hasta qué pro fundidad penetra, ni para qué sirvió ; quizás fué para el dintel de la
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
puerta principal del edificio o para el zócalo de la fachada, como en el caso del primer montículo.
En la intersección de estos montículos y en el nivel de la plata forma oriental , hay restos de viejas y nuevas excavaciones sin plan
preconcebido; parece que se hubiera pretendido dividir el rectángu lo en dos porciones o descubrir el pasaje. Estas remociones no han puesto en evidencia la estructura misma del montículo ; al contrario han sido hechas para destruir la estructura; y por el resultado de ellas se colige que en la parte media existían muros de piedra con re vestimiento de arcilla quemada. Según referencias de los obreros
que trabajaron allí y que ahora trabajan con nosotros, dichas excava ciones fueron practicadas por el ingeniero Antúnez de Mayolo. Sólo una excavación más amplia y debidamente controlada pondría a la luz la estructura sepultada que existe en este montículo. La sección oriental de las ruinas, o sea la que da hacia la mar
gen izquierda del río Pukcha, está en nivel muy bajo, de superficie llana en una parte y ondulada y algo accidentada en otra, interrum
pida por las salientes de las construcciones contiguas. La parte baja es alargada, casi rectangular y , de contorno irregular, que más se
aproxima a la forma de una semielipse, cuya parte convexa queda hacia la orilla del río y la recta o cuerda hacia el pie del montículo central y principal ( Lám . XX ) . Este espacio semielíptico se alar
ga al lado Norte y se angosta paulatinamente al Sur; parece que pri mitivamente fué llano con una ligera elevación hacia el Norte y una
depresión al Sur que correspondía a la parte baja , tal vez antiguo le cho del río Wacheksa . En esta área llana contigua al río se destacan tres montículos levantados sobre terrazas o plataformas que parecen
limitar un espacio cuadrangular. De los tres montículos, el primero es una plataforma rectangular orientada de E. a 0., que ocupa el la
do Norte; el segundo es otra plataforma rectangular que ahora se halla cortada en su tercio oriental por el río Pukcha ( Lám . XIII ); y el tercero es también otra gran plataforma rectangular orientada de S. a N. , que corresponde al templo principal de las ruinas, cuyo
aspecto general ya se ha descrito más adelante. El primer montículo del lado N. presenta en su contorno sur algunos restos de muros megalíticos que aparecen con más claridad en los lados E. y N. ( Lám . XX ) . La plataforma propiamente di
cha es llana, cubierta de tierra limpia, arreglada para fines agríco las, con un árbol de chachakoma ( Escallonia resinosa ) al centro de
su parte más angosta y oriental . En la parte ancha que mira hacia la hoyada o plaza hay una depresión que parece corresponder a una entrada de galería . Insistentemente corre una tradición popular de que el agua utilizada para el cultivo de la plataforma se sumerge en
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diferentes sitios, lo que podría indicar la existencia de una red de galerías. El segundo montículo es también rectangular, algo más peque
ño queel primero, pero de mayor altura , según se aprecia en el cor te producido por el río Pukcha. Este montículo parece elevarse so bre una plataforma, cuyo lado N. se ve perfectamente a manera de corredor" (Lám . XIII) . La cara oriental ha sido destruída en gran parte por las aguas del río, dejando entrever la estructura y restos
de dos o más galerías. En el fundamento de este montículo aparece una capa de tierra brunácea conteniendo fragmentos de cerámica fi na, monocroma, con decoración incisa de estilo Chavin, lo que reve
la superposición de estructuras y galerías, contemporáneas de la ce rámica incisa con las obras artísticas de piedra y antigüedad de la cerámica en el Alto Marañón ( Lám . XVI ) . La cara occidental es tá , igualmente derrumbada , pero allí se aprecia una o dos entradas
a las galerías subterráneas. Delante de estas entradas, en la parte más baja y en los cercos de las chacras contiguas, se encuentran dos cabezas clavas de granito , entre ellas una grande y bien conservada
Escultura IV , ( Lám . XXXIX , A ) y otra mediana y mutilada. Casi en la margen izquierda del río Pukcha, entre la extremidad oriental de los montículos anteriores , se encuentra una elevación de
tierra y cascajo, cuya parte colindante con el río ha sido arrasada recientemente por las corrientes de agua dejando al descubierto pe
queñas estructuras de piedra corriente . Aquítambién aparecen las huellas de recientes excavaciones con una hilera de cámaras o ni chos abiertos hacia el lado N. Por informe de uno de los obreros que
trabajó con Bennett en 1938, se sabe que alli había huesos de lla ma, tiestos de alfarería y algunas piezas completas de cerámica an tigua
Avanzando por el extremo Sur de las ruinas se observa que aquí la quebrada de Xuchuki o Ankara-tana se estrecha de modo que el río Pukcha corre por un cañón casi cerrado. Encima del barranco de la margen izquierda se halla la casita de González y unas cha
cras de superficie inclinada, que no parecen contener restos arqueo
lógicos. Sin embargo, en la hoyada contigua al montículo cortado el río , que como se ha dicho parece corresponder a un lecho an tiguo del Wacheksa, se ve una gran piedra de granito, tallada en for
por
ma rectangular, incrustada dentro de la masa de deyección ( Lám . XIX, B ) ; y debajo de esta mole aparecen dos o tres canales que co
rren en dirección hacia el extremo SE. del templo principal o hacia
el barrio de “ El Castillo" por donde pasa el río Wacheksa. Además, en el corte del camino carretero de Huaraz hay algunos restos de mu ros de piedra rústica a manera de terraza o de contención , cubiertos
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
totalmente por una gruesa capa de tierra descendida de la falda del
cerro Qoto -puquio. La sección occidental de las ruinas ocupa una porción llana al
pie del montículo grande o templo principal y otra mayor inclinada hacia la falda del cerro contiguo. Es el asiento del caserío Raku o “ El Castillo ” donde existe un molino hidráulico junto al río Wa
cheksa y un grupo de veinte casas con techo de teja y paja , algunos cacerones, tierras de cultivo y árboles de eucaliptus, aliso, capulí, etc.
Los cercos de estas pequeñas, heredades, asi como los muros de las casas están construídos, en su mayor parte , con piedras labra das y rústicas arrancadas de los edificios antiguos. En ciertos sitios hay muros megalíticos y señales de tubos de ventilación o de canales
de irrigación, restos tal vez de otras terrazas , edificios o palacios que debieron existir allí.
El río Wacheksa, que corre al N. de esta sección , divide en dos
partes las ruinas y la población moderna de Chavin . Su corriente es fuerte e impetuosa, cuyo volumen, aunque menor que el del Pukcha, está siempre carga.. ?
co bien marcado, originado por la erosión constante de las rocas de Yanashallash , al pie de la Cordillera Blanca. La fuerte corriente de
este río hace que se la utilice para la instalación de energía eléctrica y de un pequeño aserradero, asi como para el funcionamiento del molino de trigo. у
Por el cañón del Wacheksa baja el camino de Huaraz a Chavin Huari , vía Yanashallash, y se junta en el caserío de “ El Castillo "
con el que viene de Recuay, vía Kawish , y ambos caminos franquean el río Wacheksa por un puente antiguo construído con cuatro largas lajas prismáticas de granito y cuarcita, que se apoyan sobre muros de construcción moderna ( Lám . XLVII , B ) . Antes del año 1919, en que el autor visitó este lugar, el puente aludido tenía doble baranda
y cuatro torrecillas adornadas con cabezas clavas de piedra ( Lám .
XLVII, A) ; y junto al puente y hacia la entrada al pueblo de Chavin, había una capilla de la Cruz de Mayo, adornada igualmente con fragmentos de estelas grabadas, uno de los cuales se encuentra toda
vía allí. Por entonces, las paredes de esta capilla contenían otros fragmentos de esculturas , entre ellos un trozo con figura grabada de cóndor y otras cabezas clavas . El trozo mencionado ha desaparecido
y una de las cabezas se encuentra enclavada en la esquina de la casa de Martín Flores García .
A uno y otro lado del cauce actual del Wacheksa , entre el moli
no y el río Pukcha, se ven hileras de grandes piedras como si fueran restos de la antigua canalización o defensa de las ruinas, las que re cuerdan otras moles plantadas en la margen derecha del Pukcha,
frente a la gran hoyada o plaza del templo. Esto indicaría que am !
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
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bos ríos estuvieron canalizados en la sección contigua a los edificios descritos ( Láms . XLV, XLVI ) .
Cerca de la confluencia de estos ríos existe una roca pizarrosa que sirve como defensa natural de las tierras de cultivo que se ex
tienden a lo largo de la margen derecha del Wacheksa, o sea al lado Norte de las ruinas, donde afloran hileras de piedras de muros o te
rrazas y donde se han descubierto depósitos de basura antigua con fragmentos de cerámica incisa, de la misma calidad que los hallados en 1934, en el fundamento del edificio cortado por el río Pukcha
( Lám . XII , A ). Quizás esta sección de las ruinas fué el asiento de la primitiva población Chavin , porque el terreno es de color negruzco o brunáceo, de consistencia arcillosa, que se extiende hasta el otro lado del río donde está la población moderna de Chavin . En resumen, los montículos artificiales, que corresponden a los primitivos edificios del gran templo de Chavin de Huantar, ocupan toda el área triangular limitada por los ríos Wacheksa y Pukcha, aunque restos arqueológicos se encuentran fuera de ella , como en el
subsuelo de la moderna población de Chavin ; pero se puede decir parte más importante de la vieja ciudad se halla en el espa cio romboidal, producto de la deyección del Wacheksa . Esta deyec que la
ción debe ser muy antigua , porque el terreno que ocupa el pueblo de Chavin es de la misma estructura que el de las ruinas . Esto reve
la que el río Wacheksa penetró a este campo abriendo su cauce oblí cuamente hacia el NO. para alcanzar el cauce del Pukcha , en vez de seguir el curso que tiene detrás de la garganta de Shallapa en senti do NO. a SE .
Llama la atención que en ambas márgenes del curso de este río aparezcan hileras de piedras grandes, como si hubieran sido colo cadas deliberadamente para canalizar el cauce o para desviar la co rriente, a fin de evitar que penetre directamente hacia el área ocupa da por
el edificio principal del templo. De este modo se explica que la fuerte corriente del Wacheksa en la garganta y el golpe o choque contra las rocas que se le oponen , la obligan a torcer su curso. Es muy posible que en la margen derecha de este río, donde
está el barrio de Raku o “ El Castillo ", existan canales de filtración
o de derivación de las aguas para irrigar los terrenos o espacios li bres que se hallan entre los montículos o edificios, para eliminar
el sobrante de las avenidas hacia el río Pukcha , por detrás del edi ficio principal . Dichos canales, corriendo a través del abanico ocu
pado por las ruinas , deben seguir cursos diferentes : salir unos a la superficie para el riego de los terrenos de cultivo; sumergirse otros a manera de desagüe para conducir el exceso de las aguas hacia el
Pukcha. A este respecto conviene recordar que en otras ciudades
de la antigüedad peruana, como Cajamarca, Kochabamba, Huánu
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACIÓN ANDINA
co Viejo, Pachacamac, Huaitará, Tambo Colorado o Naykasha , Cuzco y todas las ciudades de la hoya del Urubamba , existen acue
ductos primorosamente construidos que llevan las aguas a los edi
ficios para usos domésticos, para regar los jardines contiguos a ellos, para ciertos ritos religiosos o para abastecer los depósitos que lla mamos “ cisternas ”; y no sería de extrañar que algunos de estos acue dúctos, que corren a través de las ruinas, alcanzaran otras cisternas o kochas aún no descubiertas , como sucede en el templo de Pacha camac ..
Referente a la topografía del área ocupada por las ruinas de Chavin , es necesario considerar el aspecto ondulado e irregular que hoy presenta , debido a la acción humana con fines agrícolas. A ello
se debe que las lomadas y depresiones estén salpicadas con tallos de maíz y
habas o con paja de trigo y cebada. Desde luego, lo que más
se destaca sobre el amplio espacio ondulado son dos depresiones y ho yadas que, a partir de la garganta del Wacheksa , corren oblicua y divergentemente por los lados Norte y Sur, hasta alcanzar las már genes del Pukcha.
A lo largo de la depresión del lado N. corre el Wacheksa , sir
viendo de límite entre el espacio llano ocupado por el pueblo moder no de Chavin y el área ocupada por las ruinas. La otra quebrada del lado S. no es muy manifiesta en su mitad superior por la interrup
ción de las construcciones antiguas y modernas, pero sí muy notable en su mitad inferior. Por este hecho se puede inducir que alguna vez
un brazo del río Wacheksa corrió a lo largo de esta depresión. En tre estas dos depresiones se encuentran las unidades más importan tes del templo de Chavin.
La unidad arquitectónica que más claramente se destaca en la sección media y posterior del área arqueológica en cuestión, se en cuentra en la depresión del lado Sur. Hoy es un montículo de for ma rectangular que parece haber sido levantado sobre una platafor ma . Los derrumbes de los edificios menores que existieron en su
parte superior, las tierras de cultivo que se han habilitado encima y contornos de las galerías , los restos de muros y cercos de corrales modernos y los arbustos y yerbas que crecen continuamente sobre las ruinas, van ocultando poco a poco las estructuras del edificio y
a la larga terminarán por convertirlo en un montículo deforme y rui noso , si es que antes no interviene la acción protectora del Estado y la mano técnica del arqueólogo. Hacia el lado N. de este montículo existe , como ya se ha dicho,
otro tan grande como éste . , que se orienta en sentido E. a 0. , per pendicular al eje del primero que corre de N. a S. , uniéndose a él en escuadra. Es probable que estos dos montículos no sean sino par
tes de uno solo. Sin embargo , el examen superficial de un corte prac
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TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
ticado considerar antiguamente existencia en su parte mediamontículos no ofrece huellas que per mitan
la
de dos
en vez de uno.
Hacia el lado S. y en la parte más baja de la depresión, distan
te unos cien metros del edificio principal, se halla otro montículo rectangular en sentido E. a 0. que colinda con la orilla izquierda del río Pukcha y que en los últimos veinte años ha sido arrasado o des truído por éste .
Son estos tres montículos los más espectables de la área arqueo lógica de Chavin de Huantar. Los espacios intermedios, o mejor di cho las tierras que aparecen en sus contornos, presentan cercos y
andenes de agricultura, a excepción de un espacio llano de forma ca si rectangular como una plaza, que se halla delante del edificio prin cipal , es decir, hacia el lado del río Pukcha . Más allá del montículo o montículos del lado N. hay un terre
no llano dividido aparentemente en dos o tres plataformas que son otras tantas chacras o heredades sembradas de maíz y eucaliptus. Estas tierras cultivadas contienen una gruesa capa de tierra vege
tal que oculta otra capa de la antigua deyección del río Wacheksa ; y hecho curioso que debajo de esta deyección o mezclada con ella aparece la tierra brunácea y algo verdosa que contiene fragmentos de cerámica negra, gris o chocolate con decoración incisa y estam pada de estilo clásico Chavin , principalmente bordes de olla con per
fil de coma. Estos fragmentos comparados con los hallados en el fun damento del montículo o edificio cortado por el río Pukcha, resultan de la misma calidad que los descubiertos en Kotosh, cabecera del Huallaga, y los más antiguos del litoral , como en Pallka , Cerro Blan co y algunas tumbas del valle de Chicama.
Por consiguiente, la tierra brunácea o verdosa que aparece en los contornos de los montículos o edificios principales de Chavin de be corresponder a los sitios donde originariamente estaban las vivien das de la antigua población aborigen , pues, esta clase de tierra per tenece a la basura o desperdicio de cocina y contiene los restos in servibles de uso doméstico o religioso de diversos materiales como alfarería, utensilios de piedra , hueso, etc. Además , en la superficie actual de los mencionados terrenos de cultivo se encuentran muchos
fragmentos de cerámica rústica que pertenecen al estilo Recuay o Marañón, lo que indica la ocupación última de las ruinas por gen tes de esta cultura .
Finalmente , la impresión que produce el examen de los restos de estructuras que se destacan en la superficie, asi como de las ga lerías y acueductos que aparecen cuando se practican cortes o cuan do el río socaba y destruye , es la de una ciudad que tuvo tres gran des edificios, tal vez dos y quizás un solo gran templo, desde que
los dos primeros parecen estar unidos y el tercero no ser otra cosa
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
que una gran plataforma con galerías interiores y sin resto alguno de superestructura . Estos edificios y los terrenos contiguos tuvieron ca
nales o acueductos para irrigar las tierras o para los ritos religiosos y que al ser sepultados por las masas aluviales hace imaginar que fueron construidos en el subsuelo de la antigua ciudad. Tampoco se puede decir mucho sobre la estructura de las plataformas que cir cundan los edificios, como la que aparece frente al edificio principal у hacia el lado N. de la plaza. Es más factible que estas plataformas contengan celdas y galerías, como en Cerro Blanco de Nepeña, y
que ellas no sean sino accesorios de los edificios principales. Además, toda el área de esta vieja ciudad estuvo protegida por una muralla ciclópea , a juzgar por el estilo de la construcción y la clase de mate
riales empleados, que en las partes más prominentes se descubre, co mo en la margen izquierda del río Pukcha, donde se destaca una al ta terraza con entrantes y salientes , a la manera de una fortaleza o defensa contra la acción destrutora de las crecientes del río.
5.
EXPLORACIONES ARQUEOLOGICAS EN CHAVIN DE HUANTAR
Las exploraciones arqueológicas realizadas con fines estricta
mente científicos, es decir, con el propósito de investigar el origen y la cultura a que pertenece el Templo de Chavin de Huantar, du
rante los últimos decenios, son cinco, a saber : la primera , en 1919,
bajo los auspicios de la Universidad Nacional Mayor de San Mar cos; la segunda, en 1934, por el Instituto de Investigaciones Antro pológicas de la Universidad de San Marcos y del Museo Nacional ; la tercera, en 1938 , bajo los auspicios de Frederick G. Voss Anthro
pological and Archaeological Fund de Nueva York; la cuarta , en 1940, por cuenta del Ministerio de Fomento y del Museo de Antro
pología e Instituto de Investigaciones Antropológicas; y la quinta,
en 1941 , por el Museo de Antropología. Todas estas exploraciones se realizaron bajo la dirección del autor, excepto la tercera que fué
dirigida por Wendell C. Bennett , de la Universidad de Yale . No se hace referencia a las múltiples excursiones de alumnos y
profesores de colegios y universidades nacionales, ni a las visitas de muchas personas amantes del pasado peruano que, sin más finali
dad que conocer o admirar el monumento prehistórico de Chavin, recorrieron las ruinas , tomaron notas gráficas o escritas como un
recuerdo de sus incursiones, o publicaron en libros, revistas y dia
rios locales algunos detalles de carácter informativo. Lógicamente estas informaciones sirven para conocer la historia del monumento en cuanto se refiere a su estado de conservación o destrucción , a la intervención de ilustres personajes en favor o en contra de la in
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
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tangibilidad de las ruinas y a los ensayos de interpretación de los glifos que aparecen en las piedras o de su origen, edad y función, co mo las noticias publicadas por Cieza de León, Vásquez de Espinosa,
Arzobispo Mogrovejo, Rivero ,Polo, Raimondi, Wiener, Middendorf, Chalon , Haenke o Bauza, Antúnez de Mayolo, Soriano Infante, Ca rrión Matos, García Flores , etc. , que no son arqueólogos sino cronis
tas, historiadores, funcionarios civiles o religiosos, naturalistas, geó grafos, etnógrafos, lingüistas, ingenieros, políticos y literatos. Entre estos últimos cabe mencionar el nombre de Humberto Hidalgo, que como Alcalde de Chavin hizo reunir en la plaza del pueblo a más de
40 monolitos escultóricos y después escribió una monografía sobre las ruinas del templo , la que aún permanece inédita.
Primera exploración.- Esta tuvo lugar en el primer semestre de 1919, cuyo objeto y propósito consistía en explorar los más im portantes yacimientos arqueológicos del Departamento de Ancash , desde las playas del Pacífico hasta la hoya del Alto Marañón ; obte ner las informacoines más fidedignas sobre las ruinas de poblaciones, cementerios , fortalezas, adoratorios y cuanto vestigio arqueológico
hubiera en relación con dichas ruinas, ilustrándolas con planos , di
bujos, fotografías, calcos, etc.; coleccionar e inventariar los mate riales adquiridos por excavaciones, exploraciones, y donaciones; y establecer las características culturales y antropológicas predomi nantes en la región. Con personal compuesto de dos estudiantes de 69 año de la Fa cultad de Medicina, Pedro Weiss y Ernesto Donet ; dos dibujantes ,
Pedro Ulloa y Francisco Palacios; y dos ayudantes, Angel Torres y José P. Tello, bajo la dirección del autor, se realizó la Expedición Arqueológica al Departamento de Ancash , con el resultado si guiente : a ) Estudio de los cementerios y ruinas de poblaciones y ado
ratorios existentes en los valles de Huarmey y Culebras, desde las orillas del Pacífico hasta el pie de las vertientes occidentales , cuyo
número de sitios explorados son quince . b)
Reconocimiento de varios sitios arqueológicos en los dis
tritos de Aija, Cotaparaco y Pararin con el descubrimiento de 53 monolitos escultóricos de estilo Recuay y de numerosas tumbas o chullpas.
c ) Exploración y estudio de los monumentos arqueológicos del Callejón de Huaylas, desde Recuay hasta Yungay, principal mente los de Katak , Gekosh Pomakayan , Tumshukaiko, Wansakay, Copa, etc.
62
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
d)
Exploración de las ruinas en las provincias de Huari
mabamba , particularmente las de Chavin de Huantar, Yayno.
e) vin у
y Po
Yauya y
Excavaciones en la fachada oriental del Templo de Cha estudio de las galerías y obras escultóricas existentes en las
propias ruinas y en la población moderna de Chavin. En esta opor tunidad se descubrió la escalinata de piedras talladas que dá acce
so a la plataforma superior del edificio principal; se sacó calcos y dibujos de todas las figuras grabadas que adornan las estelas, obe liscos y cabezas clavas; se reunió un buen número de fragmentos
de cerámica utilitaria de estilo Recuay y Marañón de la superfi cie de las ruinas y chacras contiguas; y se trasladó al Museo de la Universidad de San Marcos siete fragmentos de piedras grabadas , un obelisco y una cabecita clava , donde atualmente se encuentran en exhibición .
El informe preliminar de esta expedición se presentó oportuna mente al Rectorado de la Universidad y una síntesis de él se leyó
el 13 de junio de 1921 en la Asociación Peruana para el Progreso de la Ciencia ( Archivos de la Asociación , tomo 1 , fasc . 2°, p. 131-137. Lima, 1921 ) . Posteriormente, se publicó sobre el estudio de las es culturas de Chavin , bajo el título Wirakocha, en la Revista Inca del
Museo de Arqueología de la Universidad ( 1923 ) y en el capítulo I Primera Epoca . Lima, 1929.
de la obra Antiguo Perú
Segunda exploración.- A raíz del hallazgo de dos importantes esculturas en el templo principal de Chavin , una cabeza clava y una
laja a manera de cornisa con figuras felínicas grabadas, durante los trabajos del camino carretero, al pie de la esquina SO. de dicho tem plo, el autor equipó una expedición entre agosto y octubre de 1934 , primero con la participación de Cornelius Van S. Roosevelt, alum no de la Universidad de Washington , Pedro Vega y Augusto Soria
no, del Museo de Huaraz, y después con la de Toribio Mejía Xesspe y Vicente Segura Núñez , con la finalidad de ampliar las exploracio nes anteriores y avanzar en el estudio de la estructura de los edi ficios .
En esta oportunidad se descubrió los yacimientos de dos esti los de cerámica : uno, en el fundamento del edificio cortado por el
río Pukcha, cerca del templo principal , correspondiente al Clásico Chavin, a juzgar por la calidad de la arcilla y de las figuras incisas y estampadas, cuya decoración ofrece intima relación con las figu ras que adornan las estelas y obeliscos ; y otro, en el sitio llamado Chichipón, situado en la margen derecha del Alto Marañón , frente
a la desembocadura del Pukcha, consistente en multitud de frag
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
63
mentos de arcilla roja y anaranjada con decoración pictórica de co lor blanco sobre fondo rojo, tipo al parecer de mayor antigüedad que el conocido Recuay del Callejón de Huaylas, al que denomina mos, por ahora , como estilo Kenash . Por otro lado, Mejía y Segura levantaron el plano de las ruinas de Chavin , recogieron mayor nú
mero de fragmentos de cerámica incisa y monocroma y sacaron mol des en yeso de algunas esculturas . El hallazgo de cerámica roja y negra, fina, con' figuras en relie
ve del estilo Chavin en las capas más profundas de los edificios de estas ruinas, se dio a conocer pocas semanas después del aconteci
miento en un trabajo titulado “Origen, desarrollo y correlación de las antiguas culturas peruanas” (Revista de la Universidad Católi
ca del Perú, t. II , Nº 10, p . 157. Lima, 1934 ); y nueve años más tar de, con ilustraciones y texto ampliado, en American Antiquity ( vol. 9, Nº 1 , pp . 151-52, Menasha, Wisconsin , 1943 ) bajo el título “ Dis covery of the Chavin Culture in Peru ". Con este descubrimiento,
reforzado por otro en el valle de Nepeña , se aclaró el mito sobre el
origen de la cerámica incisa y en relieve de la costa peruana, que has ta entonces parecía difícil de explicarlo.
Tercera exploración.- Esta fué llevada a cabo por W. C. Ben nett, prestigioso arqueólogo de la Universidad de Yale , con la par ticipación de Angusto Soriano Infante , durante el primer semestre de 1938. Después de una detenida exploración en las ruinas de Will ka-wain, Copa-chica y Katak , a lo largo del Callejón de Huaylas , se
dirigió a Chavin de Huantar con el propósito de estudiar el famoso templo y constatar la presencia de la cerámica incisa de estilo Cha vin .
Cerca de un mes trabajó allí realizando 16 excavaciones en el área de las ruinas y descubrió en ellas los antiguos basurales del templo con multitud de fragmentos de alfarería de diversos estilos. En un conjunto de más de seis mil fragmentos identificó 449 como de estilo Chavin o chavinoide . Con este hallazgo, Bennett confir
mó el descubrimiento del autor en 1934 y desvirtuó la creencia, has ta entonces aceptada por la mayoría de los arqueólogos , de que la cerámica incisa de estilo Chavin que aparece en la costa , como en Chicama , Moche, Virú y Santa , era de origen yunga o del litoral
del Pacífico, cuyo foco originario lo situaban, equivocada o inten cionalmente, en la estrecha y estéril quebrada de Cupisnique, don de , en realidad , jamás hubo trazas de auge cultural. Además , estableció la prioridad de la alfarería Chavin en el
período temprano ( early ) de la sierra, antes de los estilos Recuay, Blanco y rojo, Post-chavin y Epigonal de Wilka-wain . El resultado de sus investigaciones lo publicó en Anthropological Papers del Mu
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
seo Americano de Historia Natural de Nueva York (vol . 39, 1944 )
bajo el título “ The North Highland of Peru. Excavations in the Ca llejón de Huaylas and at Chavin de Huantar ”.
Cuarta exploración.- La Dirección de Fomento encomendó al autor para estudiar las causas de desviamiento del río Pukcha,
que desde el año 1925 , venía socabando las bases de los edificios que existen al pie del templo principal de Chavin , con peligro de arra sar las ruinas, y para realizar los trabajos de defensa de este impor tante centro arqueológico. Aprovechando de esta oportunidad , el autor volvió a Chavin por tercera vez en los primeros días de noviembre de 1940, con la
idea de avanzar algo más en el conocimiento del famoso templo y de la cultura a que pertenece.
Con la cooperación de Toribio Mejía Xesspe y un buen núme ro de obreros de la localidad se logró volver las aguas del río Puk cha a su primitivo cauce , mediante la eliminación de las masas de
tierra, que se habían deslizado por la margen derecha, y mediante la destrucción de las rocas con dinamita ; se construyó un muro de defensa en la orilla izquierda ; se practicaron excavaciones en las fa chadas Oeste, Sur y Este del templo principal, descubriéndose cua tro cabezas clavas in situ, fragmentos de estelas, hachas y cuchillos
o puntas de flecha de silex de formas típicas, fragmentos de cerá mica incisa y utilitaria, tumbas intrusivas , trozos de columnas de ar
cilla quemada y un gran zócalo formado con planchas líticas admira blemente talladas, que protegía la base de la escalinata descubier
ta en 1919; y se hizo un cateo en la plataforma N. de las ruinas , del que se extrajo más de un millar de fragmentos de cerámica negra , fina y utilitaria , de la misma calidad y estilo que los del substratum del edificio E. descubiertos en 1934.
Por otro lado, con la colaboración del escultor - maquetista Luis Ccosi Salas y de los ayudantes Víctor Salazar y José Casafran
ca, se sacó moldes en yeso de 52 piezas escultóricas para ser repro ducidas en el Museo de Antropología de Lima . Por último, el autor
hizo la descripción detallada de 48 monolitos y organizó el Museo de Chavin , en la antigua capilla de la Cruz de Mayo construída so bre el edificio C, con todas las obras escultóricas habidas hasta en
tonces en las ruinas y en la población moderna de Chavin , entre ellas 25 cabezas clavas, 45 fragmentos de estelas y obeliscos , 13 obje tos diversos de piedra, 8 piezas de alfarería y varios restos humanos descubiertos en las tumbas del templo principal.
Quinta exploración.- Se realizó en los últimos meses de 1941 con el propósito de ampliar el reconocimiento de nuevos centros ar
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TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
queológicos que se encuentſan en ambas márgenes del Pukcha . En
estos trabajos tomaron parte los auxiliares del Museo de Antropo
logía, Julio Espejo Núñez y Martin Flores García con resultados satisfactorios, pues , estudiaron dieciseis sitios
importantes , entre
ellos siete de origen Chavin : Gotush , Pikutu, Challwa-yako, Kata yok, Poqoq , Waman -wain y Qaucho, de donde obtuvieron 16 frag mentos de piedras grabadas y varias piezas de alfarería utilitaria , con los que se incrementó la colección del Museo de Chavin .
6. – PRINCIPALES EDIFICIOS DEL TEMPLO DE CHAVIN Los edificios de Chavin de Huantar no pueden ser limitados e identificados con precisión , debido al estado ruinoso en que se en
cuentran; pero ello podría lograrse con algunos trabajos de excava ción y reparación. En la actualidad , sobre la superficie de las ruinas se destacan aquí y acullá trozos de muros megalíticos, que casi siem pre limitan terrazas , así como montículos de tierra y restos de cons
trucciones de piedra , que parecen hundirse en el suelo. Sin embar go, después de recorrer cuidadosamente el área construída de Chavin ,
podemos señalar, con carácter provisional, los edificios siguientes : Edificio A , de 70 x 72 metros por cada lado, ubicado al SO . de las ruinas, considerado como el templo principal de Chavin y lla mado vulgarmente “ El Castillo ”. Edificio B , de 45 x 26 metros , hacia el Norte de A , donde se
halla el crucero del Idolo Lanzón; está orientado de Norte a Sur
es el que sirve de conexión entre los templos A y C. Edificio
C , de 80 x 45 metros , orientado de Este a Oeste, a
continuación de B, donde se halla una capilla moderna y en la que se ha instalado el “Museo Chavin ”.
Edificio D , de 50 x 60 metros, hacia el oriente de C; parece formar parte de los edificios anteriores , porque allí existen restos de construcciones con entradas enlucidas y pintadas, como en el
templo de Cerro Blanco de Nepeña. Edificio E , de 64 x 26 metros,orientado de E. a 0.; se halla
en la margen izquierda del río Pukcha, cuyas turbulentas aguas ha destruído el extremo oriental ; y se considera como Necrópolis de
los antiguos pobladores de Chavin . Edificio F, gran plaza de 47 x 49 metros por lado ; se halla de lante del templo principal A y a tres metros, más o menos, sobre el nivel del río Pukcha . A esta plaza debió ascenderse por el lado
66
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
)
Este mediante una escalera monolítica , cuyos peldaños se encuen tran todavía en la margen izquierda del río. Además, en el centro
de la plaza hay restos de un pequeño edificio cuadrangular, donde existe una gran laja con cuatro orificios simétricos , denominada " piedra de los sacrificios ” ( Lám . XXI , A ; Figs . 4, 5 ) .
RAKU CHATA VI e
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no
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Mo
PU R CM A
OSN o
Escala: 1/1000
Fig. 5.
Plano
del área arqueológica de Chavín con
indicación
de los
edificios
del
templo,
terrazas, murallas, puentes y canteras .
EDIFICIO
A
Ocupa el lado SO. del área de las ruinas, contiguo al barrio ac
tual de Raku o “ El Castillo ” y faldas del cerro Qoto -puquio. El ca mino carretero pasa por el pie de la fachada Oeste. Es el edificio
más espectable del conjunto arquitectónico de Chavin . Tiene la
forma de una pirámide truncada con dos caras mayores, anterior y
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
67
posterior, Este y Oeste , y dos menores, laterales , Norte y Sur. Es claramente de forma củadrangular, cuyos muros se hallan derrum
bados, principalmente en los lados Oeste, Sur y Este, y gran parte del lado Norte . Se levanta sobre una terraza o plataforma, cuya es tructura aparece por los lados Este y Sur ( Lám . III , A ) .
Esta terraza o subestructura construída con grandes piedras, tiene por
delante del edificio —lado oriental- más de 40 metros de
ancho; 2 a 3 metros de alto; 82 metros de longitud en sentido Nor te - Sur y 102 metros en sentido Este - Oeste. Se prolonga visible mente hacia el lado Norte, donde se confunde con las terrazas que
existen delante de los edfiicios B , C , D y lado Norte de la gran pla za. Por el lado Sur ha desaparecido casi en su totalidad y sólo está
representada por una ligera elevación del terreno. Sin embargo, allí
se ve una terraza que tiene 10 metros de ancho, la que está oculta por los derrumbes caídos de la parte superior del edificio. Por el la do Oeste se encontraba en 1919, cubierto por una gruesa capa de
tierra y ripio, descendida de la falda del cerro Qoto -puquio. Poste riormente, la apertura de la carretera por ese lado ha comprometi
do la plataforma o se ha aprovechado parte de ella , pues, hoy el ca mino atraviesa al pie de la pared posterior del edificio sobre un te rraplén , camino que probablemente, ha desbaratado no sólo la an
tigua plataforma, sino parte de la fachada del templo. De todos mo dos, es clara la existencia de una terraza por el lado Este , donde, en
parte, se encuentra bien conservada con dos entrantes de 41.50 y 24.50 metros y dos salientes de 12.90 y 31.00 metros de ancho y pro fundidad , respectivamente. Sobre esta terraza se levanta el cuerpo del edificio principal del templo que mide 70.76 metros en la facha da Este y 72.25 metros en la fachada Sur.
Todas las paredes del gran block cuadrangular, que forma el
pabellón central del templo, tiene un revestimiento de piedras rec tangulares que están colocadas en dos hileras de piedras o lajas an gostas y una gruesa, cuyo espesor es el doble de aquéllas, esto es ,
que el grosor de las piedras grandes viene a ser igual a la suma del de las dos pequeñas. La disposición vertical de las piedras , de abajo
para arriba, es la siguiente: una hilera de piedras grandes; encima de éstas dos hileras de piedras pequeñas; encima de éstas otra hilera de piedras grandes y luego dos hileras de piedras pequeñas, y así su cesivamente . El grosor de las piedras es menor a medida que aumen ta la altura de la pared, de modo que el paramento ofrece un aspec to artístico, a la vez que indica claramente la solución de volumen y resistencia de la arquitectura piramidal, mediante una ligera incli nación hacia adentro .
El revestimiento con piedras escogidas y talladas ha sido deli beradamente ejecutado con el objeto de producir un bello efecto. Cu
68
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ñas especiales de lajitas talladas, dispuestas horizontal y vertical
mente, y unidas por una masa de arcilla, constituye la unión de las hileras de piedras .
Si bien los intersticios entre piedra y piedra no están perfecta mente unidos, es interesante observar la disposición de las líneas pa ralelas que forman las hileras horizontales y el corte vertical de las piedras, de modo que hace el efecto de locetas o mejor dicho de in
crustaciones de piedra que producen un conjunto armónico, cuya técnica en lenguaje indígena se llama pachilla. Este revestimiento de lajas cubre una masa de cascajo y tierra, que viene a constituir
el relleno de los muros de piedra que forman galerías en el interior del templo . Este tipo arquitectural es distinto, como se verá después, del
que aparece en los muros más antiguos de Katak en Recuay, de Wilka -Wain cerca de Huaraz , de Inka-Wain en Caraz, de Yayno en Pomabamba y de Marka -Wamachuko en Huamachuco, etc.
La disposición de hileras de 1 x 2 se constata , evidentemente, en la esquina SE. de la fachada principal que mide 8.90 metros de
altura, donde la base o plataforma megalítica tiene piedras gran des de 70 y 55 centímetros de espesor y el paramento del edificio
consta de 8 hileras de piedras grandes y 9 pequeñas, de abajo hacia arriba , las que presentan estas dimensiones: 65 y 40-30; 45 y 40-30 ;
50 y 34 - 30 centímetros, etc. ( Fig. 6 ) . El relleno de los intersticios, como se ha dicho, consta de lajitas talladas exprofesamente, dispues tas unas en sentido horizontal y otras en sentido vertical , cuya maes tría arquitectónica puede apreciarse en la galería central del tem plo ( Figs . 13 , 14 ) .
Las hileras de piedra no son de igual aspecto en todos los para mentos; así en la esquina SO . de la fachada occidental las hileras,
de abajo para arriba , tienen dimensiones de 50 y 28-23 ; 48 y 26-17 más 36 y 18-14; 35 y 16-15 ; 29 y 15-15 centímetros, etc. ( Fig. 7 ) ; y en la sección de la escalinata de piedras talladas, a 16.60 metros de
la esquina SE. del mismo templo , las hileras, de abajo para arriba , miden : 60 y 65-50 ; 70 y 42-40 ; 68 y 40-30 ; 56 y 33-27 ; 47 y 24-20;
45 y 27-23 más 45 y 25-18 centímetros ( Fig. 6; Lám . VI , A ) . En el tope del edificio principal existe una segunda terraza o
plataforma, cuyos muros se levantan a 13 metros del borde de las fachadas Este y Norte y alcanzan , en ciertos sitios, hasta 1.20 me tros de altura . Sobre esta plataforma se hallan restos de dos habita
ciones cuadrangulares, que coronan el edificio, ubicadas simétrica mente con entradas hacia el oriente. Los muros laterales e interio
res , asi como las entradas o puertas de las habitaciones se conservan hasta una altura de 2.40 metros. Las paredes son de piedra tallada , del mismo estilo que en los muros de las fachadas del edificio, esto
等
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
69
es, piedras grandes alternando con doble fila de piedras pequeñas ( Fig . 18 de Antiguo Perú , 1929 ) .
La habitación del lado Sur se halla a 12.30 metros de distancia del borde de la fachada meridional; y la del lado Norte a 18.65 me tros del borde de la fachada septentrional, de modo que entre am
bas habitaciones hay un espacio libre de 21.60 metros.
Aparente
mente estas habitaciones tienen dimensiones análogas, pues, miden 8.90 metros de largo en sentido Norte -Sur y de 8.70 metros en sen tido Este-Oeste. Cada habitación está dividida en dos secciones,
E -O , por medio de un muro central o pilastra , el que, a su vez, tie ne una gran puerta de comunicación de 3.50 metros de ancho . Esto
permite darse una idea clara de cómo eran preparados los techos de las grandes habitaciones, cuya característica es bien conocida en la sierra, principalmente en los templos del Callejón de Huaylas, como en Wilſka -wain y Tumshu -kaiko, y también en los templos del Alto
Marañón, como en Yayno y Tinyash. Las pilastras sirven para sos tener el techo que está formado, casi siempre, con grandes lajas; de ahí que las paredes son gruesas, de 1.30 a 1.50 metros de ancho en los muros exteriores y de 1 a 1.05 metros de ancho en los muros divi sorios.
La cara Este del edificio corresponde , evidentemente , a la fa
chada principal. Tiene 70.76 metros de longitud; presenta en la ac tualidad tres secciones : una central y dos laterales, Sur y Norte. La sección media se caracteriza por un corte transversal de Este a Oes te, que tiene más de 25 metros de ancho y de 4 a 5 metros de pro
fundidad. El corte ha comprometido gran parte de la estructura y gracias a él se puede conocer de cómo ha sido construído el edificio. En el fondo del corte hay una entrada a las galerías superiores, cu
yo curso es difícil de precisar a causa de los derrumbes producidos en años anteriores . Las paredes del corte no tienen revestimientos de sillares ; el relleno está formado de piedras medianas superpuestas y mezcladas con barro; el piso de la zanja está cubierto con escom
bros de piedras y tierra ; sobre las paredes del corte han crecido pe queños arbustos y gigantones que hoy lucen sus flores grandes y
blancas. Nada hace presumir el por qué se practicó este corte ; ade más llama la atención la no existencia del desmonte o deyección, que se hubiera formado con piedras y barro provenientes de la exca
vación . Es muy posible que en esta parte central del edificio haya existido una entrada, tal vez la principal, con revestimiento de silla res y que éstos han sido trasladados al nuevo pueblo de Chavin ,
donde en las calles, casas y patios se encuentran millares. Una par te de la fachada de esta sección , comprendida entre el corte y la es quina NE . , presenta los sillares de cuarcita ligeramente erosionados y ocultos por el talud ( Fig . 6 ) .
l
70
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
La sección lateral Sur es la mejor conservada, donde es
tá la esquina SE . de la fachada y la escalinata descubierta en 1919. La altura de la esquina tiene más de 10 metros. El paramento está constituído, como ya se ha dicho, de hileras de piedras dispuestas
en series de 1 x 2 , es decir, una hilera de piedras grandes y dos de piedras medianas o pequeñas. A medida que la construcción aumen
ta en altura disminuye el espesor de las hileras de piedra, así sean éstas talladas o simplemente escogidas . La inclinación hacia aden
tro de la esquina y del paramento frontal es notable, lo que caracte
riza a las construcciones piramidales de Chavin ( Lám . III , A ) . La escalinata de piedras finamente talladas , que existe en
el lado Sur de la fachada principal, se halla a 16.60 metros de la es quina SE . y está a 4 metros de altura sobre el nivel de la platafor ma megalítica. Esta escalinata que no pudo ser descubierta total
mente en 1919 lo ha sido ahora , lográndose conocer su estructura y dimensiones . Consta de dos tramos : uno , de Este a Oeste , de 2.60 metros de largo con doce escalones que tiene 1.85 metros de ancho en la base y 2.05 metros en la parte superior; y otro de Norte a Sur, de 1.35 metros de ancho, con 4 escalones visibles ; pero, a juzgar por
2.35 metros de altura que media entre el último escalón y la parte superior de la plataforma, es de suponer que existieron tantos esca
lones como los del tramo anterior. Dicha escalinata conducía , proba blemente , a alguna galería interior del templo, o tal vez tenía por objeto dar acceso a los pequeños edificios de la plataforma superior ( Lám . V , A ; Fig. 6 ) .
A 2 metros hacia el Norte de esta escalinata aparece una línea vertical de unión en la pared de la fachada la que coincide más o menos con otra línea del muro interior del templo que correspon
de a una galería de piedra finamente tallada. Esto podría indicar la presencia de una estructura superpuesta lateralmente , una muy antigua de factura artística y otra , posterior, de construcción menos refinada. Futuros trabajos de exploración y estudio en esta sección del templo, darán mayores luces sobre dicha superposición ( Figs. 6, 9) .
La sección lateral Norte ofrece un aspecto diferente . Debido a
la presencia de un enorme talud que se extiende como un abanico,
no se vé sino una porción pequeña de la fachada donde afloran hile ras de piedras grandes de cuarcita de color amarillo o blanco ama rillento. Se nota que de la parte superior han sido extraídos los si llares , cuyo relleno de piedras angulosas y cascajo está desmorona do. Con las piedras extraídas de allí se han levantado pequeñas te rrazas de cultivo o bien se han construído corrales para ganado. A 22.50 metros de la esquina NE . existe una depresión donde , al ser removido el desmonte, se ha descubierto un nicho o escalinata de
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
71
piedras talladas, casi totalmente destruído. Esto podría indicar que la fachada principal del templo tenía una gran entrada central y dos nichos o escalinatas laterales, a 4 metros de altura sobre el nivel del zócalo (Lám . III , B ).
La cara occidental del templo, o sea la que mira al actual ca mino carretero, se halla muy derrumbada, salvo la esquina SO . que
se conserva en regular estado. Mide 117.80 metros de longitud Nor
te - Sur, incluyendo la parte posterior del templo B donde se halla el Idolo -Lanzón . El revestimiento del muro tiene las mismas carac terísticas que el de la fachada oriental, es decir, una hilera de pie
dras grandes alternadascon otras dos de piedras medianas y peque ñas , cuyas dimensiones, de abajo para arriba , en una altura de 4 metros, cerca de la esquina SO ., son : 50 y 28-23 ; 48 y 26-17; 36
у
18-14 ; 34 y 16-15 ; 29 y 15-15 centímetros, etc. ( Lám . IV , B ; Fig. 7 ) .
Esta esquina fué sepultada antiguamente por tierra y cascajo descendidas de la falda del cerro contiguo de Qoto -puquio; a ello se debe su mejor conservación. A 3.50 metros de la esquina hacia el Norte , y 2 metros de altura sobre el nivel del camino , se encuentra
una cabeza clava de piedra in situ , bien empotrada entre las pie dras de una hilera gruesa del paramento ( Lám. VI , B ; Fig. 91 ) . Es una de las cabezas escultóricas que adornaba la fachada del templo
y que quedó sepultada antes de la destrucción del edificio; habría quedado oculta por más tiempo, si es que la apertura del camino ca rretero en 1927 no la hubiera puesto al descubierto. Ahora, después de una excavación al pie del muro , en una longitud de más de 20 me
tros , se ha logrado conocer la estructura del paramento y localizar el sitio donde estuvieron siete cabezas clavas , equidistantes, de las cuales dos se hallan intactas y cinco conservan parte del vástago
empotrado o bien está el hueco donde estuvieron originariamente ( Láms. VII , B ; VIII , A ; Fig . 7 ) . Todas están al mismo nivel , a in
tervalos de 2.60 metros entre clava y clava . Se nota que dicha esqui na sufrió un derrumbe, desde la hilera de piedras en que se hallan dichas clavas hasta el tope , con la pérdida consiguiente de la octa
va cabeza, que debió hallarse a 60 centímetros de la esquina. Esto se deduce en vista de que el muro, a partir de la hilera de piedras, de 34 centímetros de espesor, se halla pircado rústicamnte ( Lám . VI , B ) .
Encima del muro de la esquina se descubrió en 1928 , una gran laja tallada y grabada con dos figuras de felino y dos de serpiente. ( Láms . VII, B ; XXIX , A ) . Esta laja fué colocada allí cuando ya
el templo estuvo arruinado y debe corresponder a una cornisa o par te de algún altar , porque el grabado sólo abarca una parte de la su perficie pulida.
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72 CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
73
En esta fachada existen dos galerías y un tubo de ventilación, cuyas entradas o salidas miran hacia el camino carretero . La prime ra galería del lado Sur se halla a 29.65 metros de la esquina So. del edificio; tiene 1.15 metros de ancho, con techo de grandes lajas; no
se conoce la altura ni su longitud , a causa de hallarse completamen te obstruída ; la segunda galería está a 31 metros de la primera ha cia el Norte ; mide 1.04 metros de ancho , igualmente obstruída ; sin
embargo es fácil penetrar hasta 5.24 metros de profundidad. Al centro de estas dos galerías se encuentra el tubo de ventilación que
tiene 32 centímetros de ancho, 70 centímetros de alto y 4.10 me
tros de longitud, construído con piedras sin tallar; se caracteriza por su estructura especial que consiste en un canal de plano inclinado
y9 dos o más canales verticales y horizontales accesorios
( Figs.
y 22 ) .
La cara Sur del edificio principal tiene 72.25 metros de longi tud por
5.90 metros de alto, cubierta en gran parte por los escombros
de tierra y piedras que han caído de la plataforma superior . En la base del lado Este aparece una terraza de 10 metros de ancho, que
probablemente corresponde a la plataforma megalítica, cuya prolon gación se aprecia en la fachada oriental . La estructura del paramen to consiste en 17 hileras de piedras grandes alternadas con otras me dianas y pequeñas . El extremo SO. de esta cara del edificio se en cuentra oculto por desmonte del camino carretero ; allí, mediante ex
cavaciones que hemos realizado , se han descubierto nuevas cabezas
clavas de piedra , cuyas descripciones se verán más adelante ( Lám. XXXV , A , B ; Fig. 91 ) . La cara Norte presenta en la actualidad una espacio libre de
45 metros de longitud de la esquina NE . del edificio hasta la entra da de la galería. El resto de la fachada , o sea 27.25 metros, corres
ponde a la parte de unión con el edificio B. No se puede precisar la estructura del paramento debido a la gran cantidad de piedras que se han acumulado en los últimos años . Sin embargo, se consta ta la existencia de una galería a 18.50 metros de la esquina NE. que tiene 4.90 metros de largo, E. a 0. , por 2 metros de ancho, en gran
parte derrumbada y utilizada como chiquero ( Fig. 9 - XI ) . En suma , el examen de este gran edificio, tal como se halla en
la actualidad, permite conocer, en primer lugar, cómo ha sido cons truído y , en segundo lugar, cuáles fueron los elementos arquitectu rales y ornamentales del templo.
El edificio, en lo que respecta a su plan arquitectural, no difie re substancialmente de
los edificios del tipo arcaico del Departa
mento de Ancash . Existe evidentemente una relación de parentes
co con los edificios subterráneos de Katak, Willka -Wain y Tinyash,
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y aún con algunas construcciones de la provincia de Pomabamba , como Yayno. Como no se conocía el arco, las habitaciones fueron siempre pe
queñas y comunicadas entre sí mediante largas galerías. El tipo de habitación más sencilla se encuentra en los soterrados de Katak ,
siendo una magnífica ilustración el pequeño adoratorio de Killkay, que estaba en pie hasta hace pocos años , pero que en la actualidad
se halla derrumbado. Sus paredes estaban formadas por hileras de grandes piedras; los techos cubiertos con enormes lajas y luego ocul to con cascajo y tierra hasta formar un montículo de aspecto natural. Para facilitar la preparación del techo de cada habitación se construían pilastras que sirvieran de soporte a las grandes piedras de la techumbre. Cuando se trataba de varias habitaciones conti
guas, que se comunicaban por medio de galerías, se hacía uso de tu bos cuadrangulares que atravesaban los gruesos muros divisorios , para dar la ventilación necesaria a dichas galerías.
Casi las tres cuartas partes de lo construído eran cegadas por los materiales de relleno y el área abierta o libre , es decir, el que corres
pondía a las galerías y compartimientos, resultaba pequeño en com paración con el área ocupada por el relleno .
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Las galerías están formadas , por hileras de grandes piedras co locadas verticalmente para formar las paredes . Los techos, igualmen te , formados por piedras grandes, largas y planas, dispuestas hori zontalmente unas al lado de las otras (Láms. XXIII y XXV, B ) . En
el espacio que media entre estas construcciones, se han colocado enor mes cantidades de piedra cortada, cascajo y tierra , de modo que así
se han obtenido bloques macizos difíciles de ser derrumbados. El edi ficio así construído, fué revestido y adornado total o parcialmente, cuanto exterior como interiormente. Por el exterior se le revistió con
piedras talladas y pulidas, dispuestas con cierta regularidad y rit mo que daban la impresión de paredes hechas con mosaico.
Las paredes exteriores presentaban, además, ,adornos consisten
tes en cabezas escultóricas empotradas. Como casi todas las paredes se hallan derrumbadas , no se puede ubicar el sitio exacto donde estu
vieron prendidas o empotradas originariamente. Sin embargo, en la fachada occidental del edificio A , se encuentran in situ dos de esas
cabezas clavas. Es muy posible que la distribución de estas cabezas haya sido regular o irregular en las cuatro paredes y a diferentes al turas, porque las halladas hasta hoy son pocas y a distinto nivel .
Asimismo, junto o cerca de las cabezas escultóricas se encuentran fragmentos de lajas grandes y pequeñas con figuras grabadas de se res mitológicos y muchas de ellas, dada su importancia artística , han sido trasladadas al pueblo de Chavin como las que en 1919 fueron
recogidas y descritas por el autor. Es posible que estas lajas, que os
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tentan figuras grabadas como el caso de la Estela Raimondi , hayan servido como adornos de los altares del templo o bien de cornisa en
ciertas partes de los paramentos exteriores, como la que se halla en cima del muro de la esquina SO . del templo principal .
El descubrimiento total de las paredes y de las galerías, que hoy se encuentran cubiertas por los desmontes, pondrá, sin duda, a la vista nuevas cabezas clavas , estelas , obeliscos, etc.
Las galerías interiores presentan también múltiples adornos. En algunos sitios de las paredes hay una especie de rebajo o alacena
cuadrangular, que posiblemente era destinado para guardar ciertos objetos, como lajas, lápidas, estelas , ídolos , etc. Aparte de las gale rías y alacenas se encuentran unos canales cuadrangulares que co
nectan unas galerías con otras, como si fueran tubos de ventilación o de iluminación . Estos tubos no sólo corren horizontalmente, sino vertical y diagonalmente, con salida hacia el exterior. Los techos de las galerías interiores están formados integramen te de grandes lajas rectangulares y planas, escogidas exprofesamen te, que miden 1.50 a 3.00 metros de largo, 0.50 a 1.50 metros de an cho y de 40 a 60 centímetros de espesor, según el espacio de los com
partimientos. Dichas lajas descansan sobre una especie de ménsula, igualmente de piedras escogidas que sobresalen de los muros hasta 20 y 40
centímetros . En algunos casos estas piedras salientes son de dos hileras superpuestas , de modo que la techumbre resulta alta y escalonada ; en otros casos no existe la ménsula o hilera saliente, sien do el techo completamente plano. Cuando las galerías o pasajes son
grandes se observa que cada laja cubre un metro de ancho del techo; así en 16.22 metros de largo de una galería existen 16 lajas en el te cho, p.e. pasaje d de la galería I del edificio A.
Las paredes de las galerías interiores son de piedras no talladas , pero sí escogidas, en cuanto se refiere al ancho o altura , de modo
que las hileras corren uniformemente horizontales; en algunos casos se utiliza la técnica de 1 x 2 como en los paramentos exteriores. Di
chas paredes debieron ser tarrajeadas con arcilla y luego enlucidas
y pintadas, y tal vez, ornamentadas con bajorrelieves como en el tem
plo de Punkuri o Cerro Blanco de Nepeña, a juzgar por un trozo de muro enlucido descubierto en el piso inferior de una de las galerías del edificio A y por la gran cantidad de arcilla fina que cubre los pisos de dichas galerías. EDIFICIO
B
A poca distancia al Norte del edificio principal A se elevan dos edificios aparentemente rectangulares y orientados de Este a Oeste, que corresponden a los templos C y D ( Lám . XI ) . Entre és
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
tos y el extremo Norte de A se encuentra el edificio B , que es un
pequeño montículo rectangular de 45 metros de longitud Norte Sur y 35 metros de ancho Este-Oeste , en cuyo interior se halla el crucero del Idolo Lanzón ( Figs . 19, 20 ). En esta sección central, que sirve como puente de unión entre los edificios A y C, debió existir antiguamente otros edificios, a juz
gar por los restos de muros que todavía quedan allí.
Es posible que en este lugar haya estado la parte más impor tante , es decir, la habitación o habitaciones del templo principal , cuyas paredes debieron estar adornadas con estelas grabadas, por que de allí proceden algunas de éstas, en tanto que los materiales
extraídos son abundantes, que han servido para construir los cercos modernos que limitan pequeños lotes de tierras de cultivo y para edificar una vivienda y una capilla moderna. Asimismo, debieron
extraer de este edificio las numerosas piedras talladas que han sido utilizadas en la construcción de las escalinatas que conducen al pe
queño vestíbulo , donde se hallan las dos entradas a las galerías in teriores: una , hacia el lado Sur, que permite explorar gran parte de las galerías del templo A ; y otra, hacia el lado Norte, que conduce
al crucero donde se encuentra el Idolo Lanzón ( Fig. 18 ) . Sobre la
galería del Lanzón existe una choza construída recientemente, que sirve hoy como chiquero ( Lám. IX, A ) .
Las escalinatas que dan acceso a las entradas de las galerías mencionadas, fueron construídas recientemente con piedras extraí das de los paramentos de los edificios contiguos ( Lám. IX , B ) . Se
gún referencias locales se sabe que antes de 1919, el gobierno des tinó una cantidad de dinero para conservar las ruinas, nombrando con tal fin una Comisión presidida por el gobernador del pueblo de Chavin , quién hizo algunas reparaciones en este sitio que más tar de se derrumbaron por la acción de las lluvias. En la fachada Este del edificio B existe una hoyada con una
marcada pendiente en su mitad Oeste, dividida en dos pequeñas he redades, las que se encuentran delante de la galería que conduce al crucero del Idolo Lanzón . La primera heredad occidental consiste en una terraza de 45 metros de largo y 26.75 metros de ancho por 1.50 a 2 metros de altura ; la segunda , comprende otra terraza de 18.70 metros de ancho que alcanza
hasta la altura de la fachada
oriental del templo A ( Fig. 5 ) . Además, en la cabecera de la pri mera heredad se encuentra una pequeña terraza de 8 metros de an cho que sirve de límite a un sendero cubierto de guijarros, a lo lar
go del cual , y siguiendo la cara Norte del primer edificio, se alcan zan las heredades que se hallan frente a la fachada principal del templo A. En esta primera heredad y junto al camino aparece una pared derrumbada, que debe corresponder a la cara Este del edificio
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B. Es en esta cara derrumbada donde se encuentran las dos entra
das que conducen a las galerías interiores de los edificios A y B. (Fig. 18 ) . La fachada Oeste de B es parte de la del edificio A , cuyo pa ramento se halla muy derrumbado. El extremo NO . de esta facha
da se conecta con el muro megalítico del edificio C, que corre de Norte a Sur, a 7 metros más al Oeste .
Este edificio B tiene suma importancia, porque en él se en cuentra el altar del Idolo Lanzón y sobre éste una galería de tres
compartimientos, como si fuera el vestíbulo superior de dicho al tar ( Lám . XXVI, Fig. 17 ) . La galería tiene dos comunicaciones la terales, una hacia el Este , de 70 centímetros de ancho; y otra más pequeña que mira hacia el Oeste de 30 centírnetros de ancho. El
compartimiento central de la galería, orientada de Norte a Sur, tie ne 5.20 metros de largo por 90 centímetros de ancho y 1.80 metros de alto ; el extremo Sur conserva un nicho o alacena de 70 x 65 cen
tímetros; y el extremo opuesto está destruído, pero, a juzgar por los
restos de muros que quedan, es de suponer que también hubo otro
nicho similar. La porción media de este compartimiento queda exactamente en dirección del crucero donde se halla instalado el
Idolo; y por las rendijas que se han abierto penetra fácilmente la
luz solar . El compartimiento del lado Oeste , tiene la misma longitud; pero el ancho es mayor, o sea de 1.23 metros ; está comunicado con
el central mediante un pasaje de 90 centímetros de ancho;
tiene
igualmente un nicho o alacena de 65 x 65 centímetros , de cuyo fon do nace un tubo cuadrangular de 30 centimetros por lado, que se
proyecta hacia la fachada occidental del edificio en una longitud apro ximada de 10 metros . El compartimiento de lado Este es de dimen siones similares a las del lado Oeste, con la diferencia de que el ni
cho se convierte en un tubo de 70 centímetros de ancho y a 90 cen
tímetros más bajo que el anterior, cuya longitud es de 9 a 10 metros hasta la fachada oriental del edificio . El corte vertical demuestra
que la altura del crucero , donde se encuentra el ídolo, es de 4 me tros ; el espesor del techo, donde se halla incrustado dicho ídolo , 1
metro ; la altura de la galería superior, 1.80 metros; el espesor del te cho, 70 centímetros ; y el del relleno que cubre el techo, 1 metro, lo que arroja en total 8.50 metros de altura ( Fig. 19 ) . EDIFICIO C
Este edificio se halla sobre una plataforma y se encuentra muy
destruído; mide 84 metros de largo, Este a Oeste , por 45.20 metros de ancho, Norte- Sur, y 8 a 10 metros de altura. Para estudiar su contorno exterior se requiere de todos modos un trabajo de excava
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ción . El aspecto que ofrece en la actualidad es de un edificio rectan
gular. En la plataforma superior existen huellas de construcciones, como en el caso del primer edificio principal ; además, se nota en el lado Norte , un corredor con galerías semejantes a las que aparecen
en el templo principal y por la manera como están construídas co rresponden al mismo tipo y período ( Lám . X, Fig. 9 ) .
Vista la cara Sur desde el edificio principal A , se observa lo si
guiente, yendo de izquierda a derecha: una falda empinada en el centro , con talud producido por el derrumbe de la pared , que corre uniformemente en toda su longitud . El tercio inferior del talud es
una acumulación de piedras pequeñas y medianas que forman cer cos de delimitación de la tierra cultivada. Con mucha dificultad se
descubre en el extremo Este una pequeña porción del paramento
que todavía se conserva. Casi al centro de la pendiente afloran dos lajas , restos probablemente de la estructura interior. Aparte de los cercos que limitan pequeñas heredades y chiqueros crecen arbustos , ! gigantones, tunas y magueyes que dan realce al paisaje de este la
do del edificio, cuya parte superior tampoco cambia de aspecto, pues , es una simple lomada con cercos en sus dos tercios orientales
у
una plazoleta en el tercio occidental .
Entre estas dos secciones se levanta la capilla moderna donde , momentáneamente, va a instalarse la colección de esculturas exis
tentes y descubiertas hasta ahora en las ruinas de Chavin y sus al
rededores. La plazoleta en referencia parece haber sido cuidadosa
mente allanada cuando se construyó dicha capilla, pues, delante de ella se encuentran dos pequeñas aberturas que conectan con las ga lerías del subsuelo; tiene un cerco bajo de piedras y maguey y una ancha escalera de acceso por la cara Oeste del edificio. Por este lado
el montículo presenta un aspecto rústico, mucho más elevado en su mitad occidental y claramente vertical en su mitad oriental , aun
que las piedras pequeñas que forman el paramento han sido coloca das posteriormente extrayéndolas del relleno del edificio. La cara Norte de este segundo edificio principal se encuentra tan destruída y aun en mayor grado que la cara anteriormente des crita . En la esquina NE . asoma una corta hilera de sillares que mar
ca la dirección rectilínea de la pared . La superficie vista desde abajo es muy empinada; al pie del talud corre de Este a Oeste un grueso
cerco de piedras que limita el camino que conduce a los terrenos de
cultivo que existen en la margen izquierda del río Pukcha. Más allá del cerco que forma el borde Sur de dicho camino, la superficie del
terreno continúa empinada, mucho más hacia el extremo Este , don de el terreno está cercado y sembrado. Muy cerca de la parte supe
rior del extremo Oeste del camino aparecen dos entradas que con ducen a las galerías interiores que se hallan debajo del piso de la ca
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pilla moderna. La primera entrada de 1.07 metros se halla a 32 me tros de la esquina NO. del edificio ; y la segunda, a 4.34 metros de la primera ; ambas se hallan derrumbadas y obstruídas ( Fig. 9 ) .
Es lógico imaginarse que los cercos , que son numerosos y construí dos con abundantes piedras , contengan los materiales derrumbados
de dichas galerías. En efecto, en los cercos figuran no pocas piedras labradas de granito y cuarcita, una de las cuales sirve de dintel en la nueva entrada al crucero del ídolo y algunas otras se hallan echa
das en el talud y en los cimientos de los cercos. También piedras la
bradas aparecen en las paredes de las casas modernas en pie o arrui nadas, que existen sobre el llano del lado Norte de este segundo edi ficio principal ( Lám . XII , B ) .
Cuando el año de 1919 el autor conoció por primera vez el tem
plo de Chavin, constató en las paredes de dichas casas, hoy abando nadas y derruídas en parte, la existencia de varias piedras con figu ras esculpidas y grabadas, entre ellas tres cabezas clavas. Según se nos ha informado hoy, una de estas cabezas fué trasladada, hace poco, al actual pueblo de Chavin y otras se encuentran todavía in
situ , las que se trasladarán a la capilla para su descripción, moldea do y conservación . Muchas piedras y fragmentos de estelas que se vieron el año 19, sobre todo en el barrio de El Castillo, han desapa recido.
Avanzando hacia el extremo oriental de la cara Norte del edifi
cio B , se nota una depresión grande , como si fuera un derrumbe del muro, con un enorme amontonamiento de piedras . Junto a esta depresión se levanta otro montículo más pequeño que el anterior co rrespondiente al edificio D ( Lám . XI ) . EDIFICIO D
Es otro edificio rectangular, que se encuentra al oriente de C. Mide 60 metros de largo, Este a Oeste, y 50 metros de ancho, Nor
te-Sur. A primera vista dá la impresión de dos montículos gemelos; sin embargo, se nota que el edificio D se halla más hacia el Norte que C; y entre ambos existe un pasaje de 5 a 8 metros de ancho ( Lám . XI ) .
Dada la destrucción de estos montículos, C y D , y la falta de
restos de paramentos o paredes limítrofes , no se puede saber con precisión, si se trata de un solo edificio alargado, cuya longitud se ría en este caso como de 150 metros, o si se trata de dos edificios
adosados . Esta última hipótesis es más probable, porque el segundo montículo avanza hacia el Norte unos 18 metros del nivel de la su
puesta pared del paramento Norte del edificio C.
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Según referencias de los pobladores de Chavin ,' es en esta de presión o pasaje de unión de ambos edificios , donde el Ing? Santia
go Antúnez de Mayolo realizó una excavación en marzo de 1934 y
otra en elmismo sitio, Wendell C. Bennett, en 1938, cuyos vestigios se aprecian fácilmente . Nada se puede sacar a luz de las huellas de
jadas por la primera excavación , porque el corte practicado, desha ciendo la estructura del muro en el afán , sin duda , de buscar alguna entrada al interior de uno u otro de los edificios , no dió resultados
favorables. En la segunda excavación se hizo otro corte poniendo al descubierto una de las paredes bajas con revestimiento de arcilla quemada, pero , a pesar de este interesante hallazgo , no se continuó la apertura de una escalinata que avanza hacia el centro del mon tículo . Nuevas excavaciones arrojarán , seguramente, en el porvenir datos más ilustrativos sobre estos dos edificios tan malamente tra tados.
Hacia el Norte de los edificios C y D se extiende un campo
abierto de más de 200 metros de longitud Norte- Sur desde el talud de dicho edificio hasta el río Wacheksa ; y más de 150 metros de an
cho desde el muro longitudinal que corre hacia el Este del campo,
hasta el camino carretero que corre al pie occidental de los edificios A , B y C.
En esta área hay restos de cinco terrazas escalonadas de Este a Oeste, de 50 , 18 , 23 , 42 y 86 metros de ancho, respectivamente ( Fig. 5 ) . La esquina NE . de la última terraza ofrece una estructura
de enormes piedras, comparable con la estructura de los muros de defensa del río contiguo ( Lám . XXII , A ) . Además , el muro que li mita dicho campo por el lado Este corre más de 270 metros de Nor te a Sur, desde la esquina ciclópea hasta otra esquina que queda a
30 metros de la esquina NE. del edificio D. Este muro limita en su
porción media con un islote de roca pizarrosa que ha sido cortada por el río Pukcha . Parece que las piedras de esta roca fueron utilizadas en las construcciones de los edificios del templo de Chavin , porque
existen huellas muy claras de extracciones antiguas ( Fig. 5 ) . Avanzando más hacia el oriente , a lo largo del camino cercado y casi al extremo Este del edificio D , se halla un fragmento de es tela de granito, que representa, en una de sus caras, la figura gra bada en un ave mitológica (Lám . XXXII , B-a ; Fig. 61 ) . El sende ro corre de Oeste a Este hasta poco menos de 50 metros del lecho del río Pukcha donde se divide en dos vías , una que vá hacia las chacras del lado Norte y otra hacia los andenes del lado Sur pasan do por la base del montículo.
Al pie del edificio D , por el lado Sur, está cubierto de arbustos, maguey , tuna, gigantones y las plantas silvestres comunes de la región . El paramento se halla muy derrumbado, pero en la parte
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inferior se ven las hileras de grandes sillares de cuarcità que alter nan con dos hileras de piedras pequeñas. Los sillares son rústicos, no están pulidos aparentemente . El edificio es alto ; desde el nivel
del camino al tope hay como 8 metros. La parte superior del para mento está derrumbada y las piedras del relleno aparecen como es tacas salientes en las chacras contiguas al edificio.
Siguiendo el curso del sendero que va en dirección Sur se al canza pronto un lado de la gran plataforma que se extiende al pie del mencionado edificio. Después de avanzar unos 60 metros, dicho sendero tuerce francamente hacia el Este para alcanzar la terra
za más baja contigua al río Pukcha. Al oriente de este sendero se
encuentran tres terrazas escalonadas o andenes de cultivo, cuyas piedras parecen haber sido sacadas de los antiguos edificios. Situándose al centro de una de estas terrazas, y mirando hacia
el oriente, o mejor dicho al otro lado del río, se obtiene un precioso panorama de la falda del cerro Qaucho, en gran parte cultivada у salpicada de chozas ( Lám . XI) . Es una ladera de superficie acci dentada que corresponde a una especie de gran talud o deyección que cubre la falda de los altos peñones del contrafuerte llamado
Waqaq . En la parte baja de esta falda, principalmente en la már gen derecha del Pukcha, se vé , a trechos, restos de muros construí
dos con grandes bloques megalíticos, que tienen apariencia de ser muros de contención de viejas terrazas ó de canalización del río ( Lám . XLV) .
Se abandona ahora el sendero y pasando sobre el cerco rústico
que bordea se alcanza la extensa plataforma cultivada de maíz, cu yo centro occidental se halla al Norte del último edificio D , ya descrito.
Antes de señalar los accidentes fisiográficos de esta sección , se consigna aquí lo que se observa en la falda Norte del mencionado edificio. La enorme masa que forma el montículo tiene una superfi cie muy irregular; la silueta de la parte superior es curva, como una S con una gran convexidad hacia el occidente y una concavidad hacia el oriente.
La falda en su porción superior es empinada hacia el oeste y en su porción inferior hay un talud atravesado por un cerco, que corre a lo largo del pie sudeste de los dos edificios descritos anteriormente.
La dirección de este cerco es marcadamente de SO. a NO., paralela a la de los dos edificios.
Cuando se recorre esta sección, siguiendo unas veces la direc ción de los cercos y otras atravesando las plataformas o terrazas , se descubre, a cada paso, sillares del paramento de los edificios y res tos de muros megalíticos. El terreno se presenta tan cargado de pie
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
dras y cubierto de vegetación arbustal; y los edfiicios tan derrum bados que sería difícil toda tentativa de reconstrucción.
El elemento más importante en esta parte de las ruinas es,
sin
duda, la extensa terraza de forma casi rectangular, que se encuen
tra hacia el lado Sur del último edificio, cuyo ancho hacia la plaza
y hoyada principal es de 30 y 50 metros y su largo hacia la margen del río Pukcha de 150 metros.
Esta plataforma es hoy la heredad de Rigoberto Barrenechea,
la que está protegida por sus lados Este, Norte y Sur, mediante un muro de contención de 5 metros de alto en ciertos sitios del lado Sur.
En la actualidad está cultivada y sembrada de maíz. La superficie es regularmente llana , salvo en sus extremos Este y Oeste. En este último lado hay una depresión bien marcada , como un pozo y casi al centro de ella crece un árbol de capulí o chachakoma. En el pri mer extremo del lado Sur hay otra depresión o mejor un descenso
considerable con afloramiento de un muro construído con piedras labradas que corre de Sur a Norte. Este muro debe ser tal vez un la do de la entrada o límite Oeste de la plataforma.
Hacia el lado Norte del extremo occidental de la mencionada heredad hay varias piedras grandes talladas como tabletas, estelas o mesas que están semienterradas y un peñón , resto quizás de una morena. Son varias las piedras talladas grandes y semienterradas que se hallan en esta sección ; una de ellas tiene forma francamente
rectangular que, a pesar de su gran tamaño, es sólo parte de otra mayor que se halla sepultada . En 1919 esta piedra estaba echada y semioculta ; pero después, según referencias locales, el ingeniero An túnez la hizo desenterrar y levantar un poco mediante cuñas, sin du
da, para examinar su cara inferior; se encuentra en la misma posi ción en que él la dejó; claramente se ve que ha sido tallada. La pie dra es de cuarcita blanca ; la cara superior exfoliada parcialmente,
la inferior plana, casi pulida, por alisamiento natural e igualmente exfoliada ; la longitud es de 2.02 metros por 40 centímetros de es
pesor. Sus caras laterales son planas; una de éstas presenta tres hi leras de círculos. En la hilera superior se perciben seis círculos pe
queños de 40 centímetros de diámetro; en la media, cuatro círculos de 6 centímetros de diámetro , bastante borroso ; y en la inferior, un
solo círculo de 30 centímetros de diámetro, igualmente borroso . Es ta piedra es muy semejante a las grandes lajas que van descubrién
dose al pie de la fachada Este deledificio principal. Al cultivar el maíz y remover la tierra que cubre la superficie de la plataforma, se encuentran comunmente algunas herramientas de piedra, como una especie de mano de mortero, fragmentos de alfare
ría y de piedras grabadas y un mortero de piedra, que tiene figuras
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
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en relieve de la concha strombus , que han sido descubiertos durante
nuestras excavaciones ( Figs. 129-135 ). Volviendo hacia el extremo Este de la plataforma, donde exis te una depresión del terreno, que parece descender hacia la plaza principal, se observa que, por el lado oriental, bordea un muro vie jo de sillares oculto bajo una exhuberante vegetación de maguey.
Es posible que en el piso de esta depresión haya una entrada o es
calera de acceso desde la plaza hacia la plataforma. La depresión está cerrada por el lado Sur mediante un cerco só lido bien construído de 23.50 metros de largo, que es como la con
tinuación del muro de contención de la terraza. Este cerco, en rigor,
cruza por el tercio Norte de la depresión, porque al otro lado el te
rreno es hondo con marcada pendiente hasta alcanzar el llano de la plaza principal . La hoyada tiene el aspecto de un gran pozo , cuyo cerco está en
parte cubierto por vegetación de arbustos; en su porción central existe un montón de piedras pequeñas sin duda recogidas al tiempo de limpiar el terreno utilizable para el cultivo. Entre las piedras hay también algunas talladas, como las descubiertas en la sección que corresponde a la alta terraza de la fachada del edificio principal y donde, a trechos, se destacan restos del viejo muro megalítico de contención. Allí se encuentra también la famosa piedra de los cóndo res, cuya descripción se hará más adelante. EDIFICIO E
Se halla en el extremo Sureste de las ruinas, contiguo a la mar gen izquierda del río Pukcha o Mosna. Es un edificio rectangular orientado de Este a Oeste con entrantes y salientes en la cara Norte
y galerías hacia los lados oriental y occidental ( Lám. XIII ) . Es un edificio alto, bastante macizo, contiene en su interior una larga ga
lería que desemboca al río ( Lám. XV ) . La parte superior es plana, sin superestructuras; aunque algunos vecinos de Chavin afirman ha berse encontrado cadáveres humanos durante las excavaciones de
Bennett en 1938 ; sin embargo, esta suposición no ha sido compro
bada. La superficie de la plataforma es casi llana con varias hileras de piedras plantadas en distintas direcciones, que parecen correspon
der a cimientos de construcciones o techos de galerías interiores. Antes de 1938 , dicha plataforma presentaba una entrada de gale
ría en el tercio occidental, a 8 metros del paramento Norte, la que
fué ampliada por Bennett en aquel año, sin haber alcanzado ningu na estructura como se aprecia por el pozo abierto lleno de piedras
y hendiduras por donde filtran las aguas de lluvia ( Lám . XVIII, B) .
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Este edificio ha sido cortado por el río Pukcha en su extremo oriental, en más de 15 metros hacia el lado Norte y más de 20 me tros en el lado Sur, durante las lluvias torrenciales habidas periódi camente en los años posteriores a 1919. Por entonces el edificio se encontraba intacto y aún la galería del extremo oriental fué recorri da por el autor en más de 50 metros de su extensión ; pero, en la ac tualidad el montículo se halla desmoronado casi en un tercio de su
volumen ( Lám . XIV ) . Más tarde, en agosto de 1934, en que hice
la segunda exploración , la destrucción de este monumento me pro
dujo una honda impresión al contemplar las averías causadas por el río con el consiguiente derrumbe de las estructuras y la remoción
de sus cimientos; sin embargo, tuve una grata sorpresa al descubrir, en las capas más profundas del acantilado, un grueso filón de basu ra y terreno aluviónico conteniendo restos de huesos humanos y de llama o venado junto con fragmentos de cerámica negra y roja con incisiones y relieves de estilo Chavin, tantas veces buscada en la región andina y sólo hallada como casos aberrantes en el Litoral.
Con el auxilio de varios niños de la escuela del pueblo de Chavin , extraje de dicho filón de basura y de otros pisos aún más bajos, si
tuados en el subsuelo de las construcciones megalíticas del edificio derrumbado, un rico e ilustrativo material de alfarería clásica Cha
vin, esto es, alfarería negra azabache, bien pulida y brillante como loza ; alfarería brunácea y de color rojo vivo con ornamentaciones
en relieve y grabada , tal como aparecen en las mejores obras de piedra del maravilloso arte Chavin ( Lám . XVII ; Figs. 144, 152 ,, 167) . Todo este material se hallaba sepultado bajo gruesas capas aluvió
nicas desprendidas de la falda del cerro vecino de Qoto-puquio. Da da la enorme importancia de este hallazgo, el autor comisionó, en
octubre de 1934, a Toribio Mejía y Vicente Segura para obtener ma yores datos y levantar el plano de todas las ruinas, quienes realiza ron una labor exhaustiva, cuyo resultado sirve hoy para ampliar el conocimiento sobre la estructura del edificio derrumbado.
Las medidas del edificio E tomadas en 1934, son : longitud
del paramento Norte , que da frante a la gran plaza u hoyada, 64.25, metros, desde el extremo NO. hasta la esquina megalítica que queda
en el borde del río ; longitud del paramento Sur, 48.60 metros, des de la esquina SO. hasta el acantilado; ancho en la sección central,
26.90 metros; altura en la parte más elvada del corte , 9 metros, des de la superficie actual hasta el lecho del río . Estas medidas han va
riado en la actualidad , porque el corte vertical visto en 1934 se ha convertido en un talud ligeramente inclinado, a causa del derrumba miento de las estructuras superiores. El examen del acantilado pro porciona lo siguiente :
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Muro a ), construído con piedras corrientes, de 4 metros de longitud, orientado de Norte a Sur, cuya mitad lateral Este ha si do destruído por el río; se levanta sobre una capa de tierra aluvió nica y cascajosa que tiene hasta el nivel del río 1.50 metros de altu ra. En la porción superior, de esta capa se encuentran restos de hue sos humanos y de llama o venado, mezclados con multitud de frag
mentos de cerámica pulida e incisa de colores negro, brunáceo y ro jo. El relleno que aparece al lado Oeste de dicho muro es de piedras de diversos tamaños, mezcladas con tierra arcillosa como si fueran parte de escombros ( Láms. XIII , XIV, XV; Fig. 8 ) .
Muro b ) , construído con grandes piedras, orientado de Este a Oeste ; tiene 6 metros de altura por 2 metros de ancho; se levanta sobre el terreno aluviónico y cascajoso ; corre perpendicularmente al a lo que indica ser contemporáneo de éste; en la capa alu viónica se encuentran fragmentos de cerámica incisa de la misma ca muro
lidad que en a. Este muro ha sido destruído por el río en más de
10 metros de su longitud , a juzgar por la esquina del muro megalíti co que existe en el extremo oriental del paramento Norte del edi
ficio, esquina que no ha podido ser derrumbada por el río ( Fig. 8 ) . Muro c ) , a 2 metros hacia el Norte de
b, de estructura ci
clópea que corre de Este a Oeste ; se levanta sobre un terreno aluvió
nico, cuyo piso inferior se encuentra a un metro más bajo que el de los muros a y b, lo que revela mayor antigüedad ; tiene 4 metros de alto por 2.50 metros de ancho; el relleno que cubre, desde el ci miento hasta el nivel del piso de los muros a y b, es de tierra casca josa y en ella se encuentran los fragmentos de huesos y de cerámi ca ; esto demuestra que dicho relleno se deposito después de la cons trucción del muro. Además , la parte superior del muro C presenta
hileras sobresalientes de piedra como si fueran soportes del techo de galerías; y a 2.50 metros más arriba de estas piedras sobresalientes
aparecen restos de otros muros de piedra que corren en dirección Norte-Sur, lo que indica la existencia de estructuras superpuestas dentro de un mismo edificio ( Fig. 8 ) .
Muro d ) , a 15.50 metros al NE . del muro c, de aspecto cicló peo, orientado de Norte a Sur; se levanta sobre el terreno aluviónico
y cascajoso que contiene fragmentos de cerámica, lo que revela su contemporaneidad con el muro b, el cimiento se halla a 1.50 metros sobre el nivel del lecho actual del río ; tiene 4 metros de altura , cuyo
ancho se desconoce por haberse derrumbado; pero el relleno que aparece hacia el lado occidental es compacto, desde el cimiento has
ta el tope ; en el muro sobresalen otras piedras, como si fueran so portes de techos de galería.
Muro e) , ( galería ) , a 2 metros al Este del muro d, construído con piedras de tamaño regular; forma parte de una galería que co
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
rre en dirección Este a Oeste; se halla a la misma altura del muro d ;
tiene 2 metros de altura por un metro de ancho; se levanta sobre la capa de tierra aluviónica en que se encuentran los fragmentos de ce rámica y huesos de llama o venado; el espesor de dicha capa alcanza a 2.70 metros desde el lecho del río hasta el cimiento de la galería ;
el relleno que existe sobre la galería es de 5.60 metros, desde el techo hasta la superficie de la plataforma del edificio. Esta galería fué ex plorada por el autor en 1919, en una extensión de 50 metros cuan do el río Pukcha corría por su antiguo cauce y el monumento estaba
intacto; pero en 1934, pocos años después de la irrupción de los to rrentes, dicha galería tenía apenas 24 metros de longitud, 1.80 me tros de alto, 1 metro de ancho y 41 lajas en el techo. En su extremo occidental remata en un tubo inclinado hacia arriba; mide 30 x 44 centímetros de abertura y 5 metros de longitud. La excavación que Bennett hizo en 1938 sobre la plataforma del edificio, para descubrir
tumbas o galerías, pudiera ser la entrada o salida de esta galería. Muro f ) , a 2.40 metros al Norte de la galería d, construído con piedras pequeñas, que corre en sentido Este a Oeste, cuya altu ra es menor a la del muro d; forma parte de una pequeña galería o acueducto de 60 centímetros de ancho, la que se encuentra en ni
vel inferior al de la galería e. En la capa de terreno aluviónico que existe debajo de este acueducto se hallan algunos fragmentos de ce rámica negra .
Muro g ) , a 1.90 metros al Norte de e; consta de dos estructu
ras : una, inferior, de piedras pequeñas, casi a nivel del lecho del río, que tiene 47 centímetros de ancho por 1 metro de alto; y otra, su perior, de tres hileras de grandes piedras , cuya cara Sur mira hacia el corte del río. Este muro resistió el embate de los torrentes del Puk
cha, desviando la corriente hacia su cauce primitivo. Al pie de este muro se observa la existencia de una ventanillà de 20 x 18 centíme
tros que corre de Norte a Sur y junto a ella hay restos de dos muros bajos construídos con piedras pequeñas, cuya dirección es de Este a Oeste ( Láms. XVIII, A; XIX, A ) . Al Sur del edificio E existen restos de dos galerías ( Láms. XVII
y XVIII ) , que corren de NO. a SE., cuyos extremos orientales des embocan al río. La primera se halla a 31.70 metros al Sur del mu ro; consiste en un tubo de 59 centímetros de ancho por 60 centíme tros de alto, cuya abertura se recorre hasta 7 metros desde el borde
del río; el techo está formado por 17 lajas transversales; el piso de este acueducto se halla a 1.20 metros debajo de la superficie actual del terreno de cultivo. En esta capa de relleno existen algunas pie dras grandes talladas como las mesas delante de la escalinata del edificio A ( Lám. XIX, B ) . Junto a la pared lateral Norte del acue
ducto se levanta un pequeño muro de piedras rústicas de 75 centi
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TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
metros de ancho por 80 centímetros de alto, que corre paralelamen te , cuya presencia es inexplicable. La segunda galería se encuentra a 28.50 metros al Sur de la primera ; es más grande y larga que ésta ; mide 87 centímetros de ancho, 1.35 metros de alto, y 16.80 metros de longitud explorable; el
techo está cubierto con 35 lajas.
Icapa aluviónica Fig . 8.
Relleno compacto
im
Relleno suelto
Sección vertical de S - N. , del extremo oriental del edificio
E.
En el corte producido por
la irrupción de las aguas del río Pukcha se constatan los detalles de la estructura interna ,
En el espacio comprendido entre estas dos galerías existen al
gunas piedras grandes talladas de cuarcita y caliza, que forman par te del relleno de las tierras de cultivo. Este hecho indica que las pie
dras talladas pertenecen a una antigua estructura que fué destruí da antes de la construcción de las dos galerías descritas , de modo
que ellas podrían ser contemporáneas con los depósitos de basura y con el terreno aluviónico que contiene fragmentos de cerámica
negra y roja incisa de estilo Chavin clásico , que existen en el funda mento del edificio E.
· En suma, las enseñanzas aportadas por el estudio de la estruc tura interior del edificio E son muy valiosas por los hechos siguien tes :
1° La estructura general del edificio presenta tres capas ho rizontales, superpuestas: una, superior, formada por tierra vegetal que, en ciertos sitios donde existen hendiduras antiguas del terre no, alcanza hasta 1.50 metros de espesor, y en otros, apenas llega a
25 centímetros; otra , inferior, compuesta de tierra fina, limosa, más o menos uniforme, y de ripio o cascajo compacto, que avanza des de el fundamento de las construcciones inferiores hasta la profundi dad del valle, cuyo espesor descubierto por el río es de 1.50 a 1.80
metros ; y otra capa intermedia, compuesta de tierra amarillenta y
brunácea, mezclada con grava, cascajo y piedras angulosas, cuyo espesor, casi uniforme, es de 4 a 5 metros.
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
2 En la capa intermedia se hallan las principales edificacio nes, esto es , muros o paramentos longitudinales y transversales, acueductos o tubos de ventilación y galerías. Estas estructuras se hallan dentro de un rectángulo formado por muros ciclópeos que co
rren de Este a Oeste y de Norte a Sur. El relleno comprendido en tre estos muros está formado por un conjunto de muros de piedras medianas y de pequeñas columnas , construídos vertical y paralela mente, a manera de puntales, en cuyos espacios intermedios existen
otros rellenos de barro, cascajo y basura que contienen vestigios de la industria humana.
3 ! La capa de basura , que cubre el terreno aluviónico del es trato inferior, contiene multitud de fragmentos de huesos humanos y de llama o venado, y trozos de cerámica fina de color negro aza
bache, gris, brunáceo y rojo vivo, con ornamentaciones grabadas o incisas de figuras similares a las que ostentan las estelas y obelis
cos del templo principal .
4º En la basura que existe en los rellenos de las estructuras intermedias y superiores se encuentran fragmentos de alfarería dis tinta a la de estilo Chavin ; ellos son generalmente de arcilla rojiza , sin decoración grabada o incisa, identificados como de estilo Huay
las o Marañón . Esto revela una clara superposición estructural del edificio.
5. Las capas o bolsas de basura conteniendo fragmentos de cerámica estuvieron visibles en el corte del edificio E , en Agosto de 1934, en que el autor hizo la segunda exploración de Chavin en
compañía de Augusto Soriano Infante, Pedro Vega Gamarra y Cor nelius Van S. Roosevelt, y de ellas se extrajo, ayudado por algunos niños de la escuela del pueblo de Chavin , una gran cantidad de frag mentos de cerámica incisa . Estos fragmentos fueron marcados allí
mismo, y existe un esquema sobre los sitios del hallazgo; igualmente
existe una relación de los niños que participaron en la recolección de fragmentos y una documentación en poder del joven Roosevelt (Láms. XV, XVI , XVII ) .
6. Este valioso material , tantas veces buscado en la región
andina, constituye una prueba innegable sobre la contemporaneidad del arte lítico Chavin con la alfarería monocroma e incisa del mis
mo estilo, cuya evidencia se hizo conocer en reuniones internaciona les y en publicaciones posteriores a 1934 ( Actas del XXVII Con
greso Internacional de Americanistas, Sesión de México, Agosto de 1939, tomo I , p . 249. México, 1949; Sesión de Lima , Setiembre de
1939, t. I. p. 701. Lima, 1942; American Antiquity, Vol . 9, Nº 1 pp. 135-160. Menasha, Wisconsin, 1943 ) .
DIFICIO C 1
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TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
89
79 Este hallazgo contribuye a conocer mejor las característi cas de la cultura Chavin ; a familiarizarse con los aspectos tecnoló
gico, morfológico, ornamental y representativo de la cerámica; y per mite apreciar ciertos datos relacionados con el alto grado de su ar te y con la expansión y antigüedad de sus elementos culturales. 8°
La alfarería descubierta en el terreno aluviónico, sobre la
que se erigieron las estructuras megalíticas del templo E, hace pen sar que hay también aquí, como en los templos de Punkuri y Cerro Blanco del Valle de Nepeña , una superposición de estructuras, co rrespondientes a otros tantos períodos; que las estructuras situadas
en el piso, inferior fueron levantadas por las gentes que , a la vez , fue
ron escultores y alfareros; y cuyas ruinas han sido sepultadas por las capas aluviales y por las nuevas estructuras construídas sobre ellas.
99 Son 90 fragmentos de cerámica procedentes de la capa in ferior del acantilado del edificio E, que se obtuvieron la primera vez, el 7 de Agosto de 1934, con el auxilio de los siguientes escolares:
Marcial Palacios, 9 frag.; Elías Vargas, 23 frag.; Ricardo Agüero, 16 frag.; Carlos López , 12 frag.; Casimiro Terry, 10 frag.; Víctor
Rasgón , 7 frag.; Vicente Illanes , 2 frag.; Celino Corral, 10 frag.; y Adrián Corral, 1 fragmento. EDIFICIO F
Este edificio corresponde a una gran plaza u hoyada cuadran gular que se halla delante del edificio principal A y contigua al río
Pukcha; limita por el Norte con la terraza que corre al pie de los edificios C y D, y por el Sur con el edificio E ( Lám . XX ) .
Esta plaza no es uniformemente plana, sino algo ondulada; consta de una depresión media, ostensiblemente honda, de porcio nes más elevadas en su contorno que forman largas terrazas o co rredores, cuyos bordes exteriores coinciden con las altas plataformas,
dentro de las cuales corren galerías a manera de acueductos. Una de estas plataformas, la del lado Sur, está aislada y como ya se ha di cho, ha sido cortada por el río Pukcha ( Lám . XIV ) .
La plataforma del lado Norte de la plaza, hoy convertida en chacra, es muy posible que sea uno de los tantos edificios indepen
dientes, o quizás una plataforma anexa a uno de los edificios de ese lado. Es, asimismo, evidente la presencia de una plataforma fronteriza al templo de lado Oeste de la plaza . Quedan todavía restos de los muros de contención de estas terrazas y como se hallan en gran par
te cubiertos por escombros, no se sabe si debajo de éstos existen otras estructuras.
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA ĊIVILIZACIÓN ANDINA
Volviendo a la plaza, ésta es hoy una chacra de Trinidad Alfa ro, quién encontró, poco tiempo antes de 1919, hacia el lado del co rredor occidental de la plaza y a pocos centímetros de la superficie,
el Obelisco que se halla actualmente en el Museo de la Universidad de San Marcos.
Exteriormente dicha plaza ofrece pocos elementos fisiográfi
cos, salvo unas plataformas bajas y alargadas, especie de corredo res. El corredor de lado Norte parece formado por los escombros de
la plataforma contigua al edificio D. El corredor del lado Sur se meja una plataforma anexa al edificio E , derrumbado en parte por el río. El corredor del lado Oeste también está formado por los es
combros de la plataforma ancha que se halla delante de la fachada y escalinata del primer edificio A.
Por el lado oriental, contiguo a la margen izquierda del río Puk cha, hay una elevación formada, en parte, por montones de piedras llevadas allí al hacer la limpieza del terreno y por cámaras rectan gulares de piedras sepultadas bajo tierra , las que recuerdan a los so
terrados de Katak en Recuay y a los cuartos laterales del templo de Cerro Blanco, en Nepeña . Algunas de estas cámaras fueron abiertas en 1938 por el arqueólogo norteamericano, Wendell C. Bennett . Dos montones de piedra cubiertos de vegetación se hallan en es
ta hoyada, uno hacia el lado Norte y otro hacia el lado SO. Al cen tro de este último montón existe una roca con varios morteros y
una concavidad rectangular deliberadamente tallada ( Lám. XXI, A) . También al centro de este amontonamiento de piedras se en cuentran los restos de la choza de Daniel Noceda .
Después de recorrer esta plaza en compañía de Trinidad Alfa
ro , vecino del pueblo, y después de conocer el sitio donde él había hallado el obelisco, el autor inicia el primer trabajo de excavación en dicho lugar, con el objeto de estudiar la estructura del terreno. El 5 de diciembre ( 1940 ) se abre allí una zanja de 23 metros de largo por 4 metros de ancho hacia el lado SO. de la roca. El propósito de este trabajo es localizar el sitio exacto donde fué descubierto el mencionado obelisco.
Como exteriormente el terreno presentaba una marcada eleva ción de 3 metros sobre el nivel de la plaza , pareció posible descubrir allí el muro de contención de una terraza . La excavación se hizo ca
si en la parte media de dicha elevación . A poca profundidad , después de separar la delgada capa de tierra de cultivo, que en este sitio tie
ne un espesor apenas de 30 centímetros, se observó que el piso era duro y que estaba formado por una masa compacta de barro y pie dras, siendo algunas de éstas muy grandes y talladas. Separada di cha capa hasta una profundidad de 2 metros, se notó que en el bor
de Oeste de la excavación se perfilaba un muro rústico, que parecía
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91
servir de contención a la terraza. Este muro está mal hecho y de
rrumbado, a juzgar por las piedras salientes y pircadas desordena damente con escasas cuñas. Restos de estemuro sólo aparecen en la parte media de la terraza , pues , avanzando la excavación en direc
ción Sur no se le encontró; por el contrario, el terreno cambió to talmente de aspecto, porque se halló multitud de piedras cuadran
gulares, talladas y rústicas, muchos cantos angulares y cascajo en gran cantidad , como si toda esta masa correspondiera a los escom bros de edificios o terrazas existentes anteriormente .
Para facilitar el estudio de este yacimiento que tiene aparien
cia aluvial, se colocaron las piedras formando un cerco contiguo a la excavación. Luego se comprobó que, dentro del relleno o escombro en desorden , habían restos de alfarería rústica, entre ellos algunos fragmentos de estilo Chavin y muchos de estilo Recuay; además, se encontró un pedazo de cabeza clava. En suma, esta excavación de prueba ha permitido conocer que
debajo de las actuales heredades, se encuentra un terreno pedrego so, el que no puede ser otra cosa que parte de los escombros de an tiguos edificios existentes y destruídos. Es muy posible que, antes y después de la conquista española, estas tierras hayan sido limpia das y arregladas con fines agrícolas, porque el panorama arqueoló gico de los campos contiguos a los grandes edificios de Chavin, hace
la impresión de terrenos removidos en repetidas ocasiones. Enveje cido y destruído los edificios, y desaparecido quizás los autores de la cultura Chavin, vinieron los de la cultura Recuay, quienes aprove
charon, todo o en parte, los viejos edificios y, por último, los espa ñoles, a su vez, arreglaron las tierras de los alrededores del templo para convertirlas en chacras, continuándose este aprovechamiento hasta la época actual. 7. - GALERIAS INTERIORES DE LOS PRINCIPALES EDIFICIOS DEL TEMPLO
Ya hemos dicho que en los edificios principales de Chavin exis ten galerías interiores que se disponen en varios niveles superpues tos, muy semejantes a las que se observan en los templos del Calle jón de Huaylas, como en Willka-wain , Katak, Wari-rajá, etc. Di chas galerías están construídas con piedras rústicas, excepto una sección central del edificio A , donde las paredes exhiben piedras ta lladas como las de la escalinata de la fachada oriental del mismo edi
ficio y los techos cubiertos con grandes lajas a manera de vigas. ( Lám. XXV, B ; Figs. 13 , 14) .
El espacio que existe entre una galería y otra está rellenado con piedras pequeñas y barro. La enorme masa de relleno se encuentra
92
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACIÓN ANDINA
protegida exteriormente mediante muros ciclópeos con revestimien to de piedras talladas y escogidas. La estructura general de las ga lerías comprende las paredes laterales, el techo, las alacenas o ni chos y los tubos de comunicación o de ventilación .
Las paredes están construídas con piedras y barro cuyas líneas rectas y verticales se entrecruzan formando ángulos. Las piedras
son de diversos tamaños, pero de grosor homogéneo que permite mantener hileras horizontales, muchas veces bajo el sistema de 2 x 1 , como en los paramentos exteriores ya descritos. La hilera superior de estas paredes sobresale hasta 30 centímetros a manera de corni
sa o ménsula para el soporte del techo. En algunos casos sobresalen dos o más hileras superpuestas de modo que el techo ofrece un arco
escalonado ( Láms. XXIII ; XXV, B, C, D) . Grandes lajas sin tallar, pero exprofesamente seleccionadas, cu bren los techos de las galerías ; descansan horizontalmente sobre las
ménsulas de las paredes laterales. Los dinteles son monolíticos, se gún el espesor de los muros. Por el peso del relleno o por efecto de las remociones posteriores, algunos muros se han derrumbado ( Lám .
XXIV ) . En las paredes laterales existen grandes y pequeños nichos de diversas profundidades con dinteles igualmente monolíticos. Es tos nichos están dispuestos simétricamente a lo largo de las gale rías o en el extremo final de ellas. Los nichos menores se encuentran
en la parte central o tercio inferior de las paredes, no así los mayo res que nacen conjuntamente con las galerías ( Fig. 10) . Entre galería y galería, o entre una sección y otra , hay tubos cuadrangulares que corren horizontalmente, como si fueran acceso rios de comunicación o de ventilación . Unas veces nacen del centro
de los nichos mayores y menores y otras de las paredes laterales, a
80 centímetros debajo del techo. En algunas galerías existen escalinatas que conducen a pisos inferiores o superiores, siendo las más artísticas las que se hallan en la Sección III del edificio A. En los pisos donde hay escalinatas existen escalones en el techo, lo que constituye un detalle arquitectónico peculiar de Chavin ( Fig. 11 ) . 50. y
En la actualidad , las paredes de las galerías se encuentran des
provistas de revestimiento; pero es de suponer que originariamente estuvieron tarrajeadas y enlucidas, tal vez decoradas con frescos y relieves policromos como las de los templos de Punkuri y Cerro Blanco en el valle de Nepeña y de Moxeke en Casma, a juzgar por la gran cantidad de arcilla que hay en los pisos, por los restos de pintura roja y amarlila que aparecen en algunas paredes laterales y por los trozos de arcilla calcinada que hay en los desmontes de las
galerías y edificios superiores del templo principal. La exploración de las galerías interiores de los edificios del tem plo se ha realizado a través de los pasajes descubiertos desde hace
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
93
mucho tiempo. Hasta ahora no se ha efectuado ningún trabajo de
limpieza ni de reparación; de ahí que algunos de los pasajes o com partimientos se hallan derrumbados y rellenados con desmontes, que apenas puede pasar una persona a gatas , pero en cambio hay otras
galerías que están en buen estado de conservación que facilita su es tudio y medición.
Para dar una exacta idea de la importancia de las galerías se ha dividido en secciones mediante números romanos, I -XVIII, y para el detalle descriptivo de cada sección se ha señalado con letras mi
núsculas, a-i ( Fig. 9 ). Además, para apreciar la estructura de estas
galerías se han hecho cortes longitudinales y verticales ( Fig. 10) . Galería
I
Corresponde al conjunto de 3 pasajes paralelos de Este a Oeste , dos de los cuales se hallan unidos por una ancha galería que corre de Norte a Sur y el tercero es una prolongación del primero ( Figs. 9, 10 ) . En cada pasaje hay cuatro grandes nichos rectangulares con sus respectivas ventanillas hacia el lado Sur, cuyas descripciones son :
a ) . Galería del lado Este , orientada de Norte a Sur; se halla
a continuación de la escalinata de piedra tallada de la galería II ; tiene 12.06 metros de largo por 1.66 metros de ancho, cubierta con
10 lajas grandes transversales y 2 lajas sobrepuestas en sentido opuesto a la altura del pasaje d .
Las lajas del techo descansan sobre hileras de piedras salientes en 20 a 50 centímetros. Las lajas sobrepuestas descansan sobre las transversales, de modo que la altura del techo es mayor en 50 centíme tros. El primer tramo del techo, hacia el extremo Norte , tiene 1.35
de ancho, cubierto por 2 lajas transversales; el segundo tramo, que corresponde al techo más alto, tiene 92 centímetros de ancho y está
cubierto con 2 lajas colocadas en sentido contrario; el tercer tramo, correspondiente a la galería propiamente dicha , mide 8.10 metros de largo por 1.60 metros de ancho y 1.30 a 2.20 metros de altura ac tual, cuya sección inicial tiene 1.20 metros de ancho, cubierta con 2 lajas sobrepuestas. El resto de la galería se halla cubierta con 6 la jas grandes. En la pared oriental existen 2 nichos pequeños que mi den 60 centímetros de ancho por 60 centímetros de alto y 80 centi
metros de profundidad , separados por un espacio de 1.87 metros. En la pared occidental, a 2.50 metros del pasaje, hay otros dos nichos de 64 x 55 centímetros ( Fig. 11 ) .
94
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
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11
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Fig. 10. Plano de las galerías I, II, III y IV con indicación de cortes transversales m'- m ', en la sección II; O' - o' , entre I y II; p'- p ', entre I y IV ; s' - s’, entre la galería central de I : n’ - n ' en la sección b de II. Se nota que el extremo S. de la galería IV-h se halla en nivel inferior al de IV-i, comprobado por la escalera descendente que nace de la galería IV-e Escala 1 :200.
b) Escalinata de acceso al pasaje c, cuyo piso queda en nivel más alto. Aquí hay un martillo de 23 centímetros a cada lado, por consiguiente la escalinata tiene 1.20 metros de ancho por 1.50 metros
de largo, con 6 peldaños de 30 centímetros de ancho. Del 3er. pelda ño nace una ventanilla de 20 x 47 centímetros que corre hacia el Sur. El techo presenta tres escalones cubiertos con igual número de la jas ( Fig. 9, I - b ) .
c) . Pasaje largo de Este a Oeste, a continuación de la escali b; tiene 16.52 metros de longitud por 1.09 metros de ancho, cubierto con 16 lajas. En la pared Sur hay cuatro grandes nichos rec tangulares , c', c?, c , c , provistos de un tubo de ventilación los que
nata
corren hacia el mismo lado. El primero, se halla a 2.77 metros de la esquina a, tiene 1.05 metros de ancho, 1.93 metros de largo y 1.93
metros de alto; el segundo, a 2.72 metros del primero, tiene 1.10 me
95
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
tros de ancho, por 1.93 metros de largo y 1.97 metros de alto; el ter cero, a 4.35 metros del segundo, tiene 1.10 metros de ancho, 1.93 me tros de largo y 1.50 metros de alto; y el cuarto, a 3.90 metros del ter
cero, mide 1.10 metros de ancho por 1.86 metros de largo. Cada ni cho está cubierto con 2 lajas. Además, del ángulo superior de cada ni cho, y a 40 y 50 centímetros debajo del techo, nace una ventanilla
cuadrangular de 20 x 47 centímetros. Igualmente, en el extremo Oeste del pasaje existe otra ventanilla de 35 x 46 centímetros que co rre hacia el lado de la fachada occidental del edificio ( Fig. 9, 1 - c) .
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Fig . 11. Corte longitudinal o' - o' de la sección I-a, visto de O. a E., cuyo extremo N. , Izquierdo
de la figura, se adosa inclinadamente contra el muro de piedras talladas de la sección II - a .
d ) . Galería paralela a c, que corre de Este a Oeste; se en
cuentra a 1.35 metros de la sección a de la galería II; tiene 16.22 metros de largo por 1.30 metros de ancho, cubierto con 16 lajas que descansan sobre dos hileras de piedras sobresalientes. En la pared Sur hay cuatro nichos equidistantes, d', d’, d , dº; el primero, del la do Este, a 2.20 metros de la galería a, con 2.20 metros de largo por 1.33 metros de ancho; el segundo, a 2.24 del primero, de 2.22 metros de largo por 1.26 metros de ancho; el tercero, a 2.23 del segundo, con 2.24 metros de largo por 1.33 metros de ancho; y el cuarto, a 2.20
del tercero, con 2.23 metros de largo por 1.20 metros de ancho; cada nicho está cubierto con 2 lajas. Del centro de cada nicho nace un tu bo cuadrangular de ventilación que mide 42 x 55 , 31 x 47, 42 x 60 y 45 x 40 centímetros, respectivamente . Sin embargo, es de advertir
que los tubos de los dos últimos nichos nacen cerca de los ángulos. En la pared Norte existen, igualmente, cuatro nichos pequeños cua drangulares, el primero, a 2 metros de la galería a, de 65 x 58 centí metros; el segundo, a 4.22 del primero, de 68 x 60 centímetros; el tercero, a 2.56 del segundo , de 67 x 56 y 75 centímteros de profundi dad; y el cuarto, a 2.38 del tercero, de 60 x 55 centímetros. Al cen
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
tro del primero y segundo nichos existen dos tubos cuadrangulares de 43 x 27 centímetros y de 30 x 50 centímetros , que corren en di rección Norte , uno de ellos de 7.09 metros de largo hasta el compar
timiento h de la galería IV. El dintel que se halla en el extremo oc cidental de esta galería tiene 1.60 metros de ancho, 40 centímetros
de espesor y 3 metros de largo ( Fig. 9, I - d ) . e ) . Galería que corre de Norte a Sur, contigua a d, tiene 9.30 metros de largo por 1.70 metros de ancho, cubierta con 10 lajas, una
de ellas al centro del pasaje y en nivel más bajo. En el extremo Nor te de esta galería hay un tubo cuadrangular de 44 x 66 centímetros, que corre en la misma dirección hasta unos 15 metros de distancia . En el extremo Sur, al pie de las piedras salientes del techo, existe una
ventanilla de 26 centímetros de ancho por 16 centímetros de alto, que corre en dirección Oeste hasta 15.40 metros, donde la altura au menta en 55 centímetros y el ancho disminuye en 15 centímetros. En la pared occidental de esta galería hay tres tubos cuadran
gulares , el primero, a 35 centímetros del ángulo NO, de 64 x 65 cen tímetros ; el segundo, a 2 metros del primero, de 55 x 60 centímetros que avanza hacia el Oeste; y el tercero, a 2.02 metros del segundo, de 57 x 72 centímetros y 8.50 metros de largo. En la misma pared, a 1.25 metros del tercer tubo, se ve un pequeño nicho cuadrangular, de 70 x 65 centímetros. Además, en el extremo Sur de la galería exis te otro tubo cuadrangular de 35 x 70 centímetros, que se
conecta
con c4
f) . Galería que nace a 2.78 metros del extremo Sur de e ; tie ne dos grandes nichos laterales y uno central , f1 , f, f3. La lon
gitud total de la galería es de 13.98 metros por 1.22 metros de an cho y 2.60 metros de alto, cubierta con 14 lajas colocadas sobre una hilera de piedras salientes . En la pared Norte se hallan los cuatro tubos cuadrangulares que nacen de los nichos del compartimento d; y en la pared Sur se encuentran, como se ha dicho, los dos nichos la terales y uno central . El nicho del lado oriental tiene 2.83 metros de largo por 1.34 metros de ancho y está cubierto con 2 lajas ; el ni cho del lado occidental se halla a 2.13 metros de la galería e; tiene
2.75 metros de largo por 1.32 metros de ancho ; el nicho central se
halla a 3.90 metros del primero; tiene 1.42 metros de largo por metros de ancho, cubierto con 2 lajas.
1.33
Este nicho f? da acce
so al compartimiento g , ( Figs . 9, I - f ; 12 ) . g) . Galería que corre de Este a Oeste al fondo de fa; tiene 4.83 metros de largo por 1.32 metros de ancho y 2.60 metros de alto, cu
bierta con 6 lajas, de las cuales dos centrales que se hallan a mayor altura. En los extremos de la galería hay dos nichos pequeños de
68 x 50 y 57 x 65 centímetros, respectivamente y uno en la pared
97
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
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Corte longitudinal s' - s', de N a S. , de la galeria I-f, que muestra la estructura del paramento lateral con el tipo de dinteles escalonados y piedras sobresalientes para el soporte
Fig . 12 .
de las vigas monolíticas del techo . Escala 1 : 100 .
Sur de 62 x 60 centímetros. En el extremo oriental de esta galería existe un tubo cuadrangular que nace del segundo nicho de la ga
lería da y atraviesa las galerías fyg perdiéndose por debajo de c. Este tubo tiene diversas medidas : 31 x 47 centímetros en el pasaje d; 45 x 45 en la pared f; y 37 x 65 centímetros en el muro g (Fig . 9, I - g) . Los compartimientos de esta importante galería se hallan en mejor estado de conservación que los de otras. Galería
II
Corresponde a tres tramos de escalinatas descendentes en zig zag ( Fig. 9, II - a,b,c ) . El techo y las paredes de esta galería están construídas con piedras talladas y selectas. El extremo Sur colinda con otra galería hecha con piedras corrientes, cuya línea de unión es inclinada hacia el Norte ( Fig. 11 ) . Esta línea corre de Este a Oes te, en la misma dirección de otra que aparece a 2 metros hacia el Norte de la escalinata que existe en la fachada oriental del edificio A. Esto parece indicar la presencia de dos estructuras, dentro del
bloque que forma el templo principal. Los tramos de la galería son : a) . Pasaje de Norte a Sur, correspondiente al primer tramo, tiene cuatro escalones en el techo, lo que revela la presencia de otros
tantos en el piso, construído con piedras talladas y dispuestas en hi leras con cuñas de lajas delgadas. El pasaje se halla en la actualidad obstruído con relleno de piedras y barro, cuyo acceso es apenas de 45 centímetros de alto en la fachada Sur y 78 centímetros en el extre
mo opuesto. La primera grada del techo tiene 52 centímetros de an
98
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
cho por 1.05 metros
de alto; la segunda, 89 centímetros de ancho por
59 centímetros de alto, de los cuales 47 corresponden a un rebajo del
dintel; y la tercera, 1.16 metros de ancho. Por consiguiente , la lon gitud del pasaje es de 2.62 metros por 1.11 metros de ancho. El din tel que
mira al Sur es de granito blanco, bien tallado, de 2:50 me
tros de largo por 52 centímetros de ancho y 35 centímetros de espe sor. Se halla fracturado a 20 centímetros del extremo Oeste de la
entrada ( Fig. 11 ) .
b) . Segundo tramo que corre en dirección Este a Oeste; tie ne 3.50 metros de largo por 1.17 metros de ancho, con tres escalones en el techo, de 1.57 metros de I
ancho por 55 centímetros de al IN M111117 ; to, ancho el primero; 1.79 metros de
hill IIII!! to, el segundo ; y de 1.18 metros 101 I'll 111 III 1.III 111 ! de ancho, el tercero. Estos deta
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Will
1111111
lles indican la presencia de o tros tantos o más escalones en
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el piso. El pasaje está obstruído con piedras y barro, dejando ú nicamente una luz de 40 a 80
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Ilija y
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centímetros debajo del techo ( Fig. 13 ) . c ) . Tercer pasaje o tramo en dirección Norte - Sur, a con tinuación de b; tiene 4.48 me
Fig . 13. Corte longitudinal n'en ', de N. a S. , de la galería II - b con el paramento de piedras ta lladas , en que se ve el relleno del espacio , el nicho rectangular y el techo escalonado .. Escala 1 : 100 .
tros de largo por 1.16 metros de ancho con cinco escalones en el
techo, siendo el 19 de 75 centi metros de ancho por 93 centi
metros de alto; el 2º de 76 x 38 ; el 3 de 70 x 32 ; el 4º de 41 x 45 ;
el
59 de 1.79 x 31 centímetros de alto, hasta conectarse con b de la ga
lería III. El pasaje se halla igualmente obstruído ( Fig. 14 ) . GALERÍA III
Se halla a 9 metros al NO. de la primera habitación superior del edificio A , cuya entrada provisional es por el techo, a 8.90 metros
de la esquina NO. de la segunda habitación de la plataforma supe rior del mismo edificio ( Fig. 9-III ) . Conosta de los compatimientos siguientes : a ) Galería de Norte a Sur, de 8.80 metros de largo por 1.50
metros de ancho, cubierta con 10 lajas . En el extremo Sur hay dos
99
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
lajas colocadas en nivel más ba
jo que soporta una piedra . En la pared lateral Este, que mide 5.05 metros de longitud, se observa los restos de dos columnas cilín
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dricas de piedra y barro, en los 11 11 11il espacios libres de antiguos ni- 11/11
chos que tenían 1.35 metros de 111
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ancho. Estas columnas no pare
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cen corresponder ala arquitec - IINIUM tura originaria del templo , a juz- ::1/
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gar por la manera como están
construídas ( Fig. 9 - III, a, c ) . Fig . 14 . Corte longitudinal m ' - m', de E. & O. la sección de piedras talladas que correspon b ) Pasaje, a continuación de de a la galería II - c . El techo escalonado es re de a , que corre de Este a Oes- flejo de la escalinata que existe en el piso . Escala 1 : 100 tiene 3.15 metros largo te ; de por 88 centímetros de ancho, cu
bierto con 5 lajas. Este pasaje se conecta con la galería I, que tiene dos peldaños con piedras bien talladas.
c) Pasaje paralelo a b , de 1.88 metros de largo por 90 centí metros de ancho, cubierto con 3 lajas. El techo de este pasaje es más
bajo que el de a, lo que indica la presencia de una escalinata en el piso. Hacia el lado Norte de este pasaje existe también restos de una columna .
d ) Pasaje que corre de Norte a Sur, a continuación de c; tie ne 4.10 metros de largo por 75 centímetros de ancho, cubierto con 10 lajas. En el extremo Sur hay un ángulo saliente de 29 x 75 centíme tros; y en la pared lateral Este vestigios de columnas cilíndricas co mo en el pasaje a. e ) Galería orientada de Norte a Sur con un pasaje central de un metro de largo por 77 centímetros de ancho, cubierto con 2 lajas;
la galería propiamente dicha tiene 4.28 metros de largo,1.35 metros de ancho en el extremo Norte y 1.45 metros en el Sur, cubierta con 6
lajas que descansan sobre una hilera de piedras salientes. Hacia el extremo Sur de este compartimiento hay un tubo cuadrangular de 37 x 30 centímetros que corre en dirección Sur; se halla a 42 centi metros debajo del techo. La altura de la galería en esta sección es de 1.95 metros ( Fig. 9 - III, e) .
)
100
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
GALERÍA IV
Se halla en el mismo nivel que la galería V; está a 21.80 metros hacia el Sur de ésta, con la que se comunica mediante un tubo cua drangular de 38 x 44 centímetros ( Fig. 9 - IV) . Consta de los com partimientos siguientes :
a ) Pasaje de ingreso provisional en dirección Sur, de 4.10 me tros de largo por 70 centímetros de ancho, cubierto con 6 lajas.
b) Pasaje prolongación de a que corre hacia el Este, de 3.34 metros de largo por 66 centímetros de ancho, cubierto con 6 lajas. c ) Galería central que tiene 4.52 metros de largo por 1.70 me
tros de ancho, cubierta con 8 lajas . En la pared del extremo Sur, a un metro debajo del techo, nace un tubo cuadrangular de 35 x 43
centímetros que avanza en la misma dirección . d)
Galería final u oriental de c; corre en sentido Norte-Sur,
de 4.55 metros de largo por 1.68 metros de ancho, cubierto con 9 la
jas. Aquí la altura es de 2.40 metros. En la pared oriental, a 2.17 del
extremo Norte, hay un tubo cuadrangular de 32 x 37 centímetros que va en dirección Este; y en el extremo Sur de la misma galería, existe otro tubo cuadrangular de 33 x 36 centímetros que corre ha cia el Sur.
e)
Galería occidental de a, de 5.22 metros de largo por 1.50
metros de ancho, orientado en sentido Este a Oeste . En el extremo
de la pared Norte existe una alacena que tiene 60 centímetros de ancho, 92 centímetros de alto y 10 a 20 centímetros de fondo, cuyo dintel se halla a 35 centímetros debajo del techo.
f) Pasaje que se halla al Oeste de e; tiene 1.58 metros de lar go por 86 centímetros de ancho, cubierto con 3 lajas ; sirve de acceso
al pasaje g; el techo es 92 centímetros más bajo que en e; lo que indica la existencia de una gradería hacia el pasaje contiguo.
g) Pasaje de Norte a Sur, de 5.45 metros de largo por 75 cen tímetros de ancho, cubierto con 8 lajas ; en el extremo Norte apare
ce un tubo cuadrangular de 38 x 44 centímetros y 21.80 metros de largo hasta la galería V - f. El piso se halla a 35 centímetros más ba
jo que el de f. h)
Galería del extremo Sur de g; corre en dirección Este a
Oeste ; tiene 6.65 metros de largo por 1.53 metros de ancho , cubierto
con 13 lajas; en la pared Sur hay untubo cuadrangular de 43 x 27 centímetros que se conecta con el nicho de la galería 1 - d .
101
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
i)
Galería de 6.05 x 1.48 metros y 2.50 metros de alto, cubier
ta con 11 lajas; tiene un pasaje de acceso que mide 1.85 metros de largo por 65 centímetros de ancho, cubierto con 3 lajas, que nace de la galería e. En el extremo Este de esta galería hay tres tubos cua
drangulares, dos hacia el lado Sur y uno al Norte, que miden 33 x 33 , 30 x 37 y 32 x 38 centímetros, respectivamente. Además, el piso se halla en nivel más alto que el de la galería h, lo que revela una su
perposición de galerías ( Fig. 15 ) . If U
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Fig . 15. Corte transversal p' - p', de O. a E., entre la galería IV - a ,i, izquierda de la figura, y V-a, 1, c. En ambas secciones se observa la presencia de tubos horizontales de iluminación o venti lación y el desnivel de los pisos. Escala 1 :100.
Galería V
Se halla al Sur de las galerías VI y VII. Es la segunda galería que encuentra uno cuando ingresa por el lado de la entrada a la ga lería del Idolo Lanzón (Fig. 9 - V ). Consta de los siguientes com partimientos :
a ) Pasaje central, a continuación de VI - 6”, que corre en di rección Norte-Sur; tiene 4.69 metros de largo por 86 centímetros de ancho
y 1.70 metros de altura actual ; está cubierto con 9 lajas que
descansan sobre una hilera de piedras sobresalientes ( Fig. 9, V - a) . b)
Escalinata de acceso a
с
en sentido ascendente; tiene 6
peldaños en una extensión de 2 metros. En ambas paredes de la es calinata hay dos alacenas , de 92 centímetros de ancho por 20 centi metros de profundidad cada una, cubiertas con 2 lajas , cuyos dinte les están a un metro debajo del techo. Aquí la altura del pasaje al canza hasta 2.03 metros.
c)
Galería que sirve de corredor matriz a las secciones latera
les; corre de Este a Oeste; tiene 18.08 metros de largo por 1.19 y 1.23
metros de ancho en los extremos Este y Oeste, respectivamente.
102
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
En el lado oriental existen dos tubos cuadrangulares : uno ma
yor, de 49 x 43 centímetros, que corre en dirección N-S por debajo del piso, para conectarse con otro tubo perpendicular que nace del
extremo oriental de la galería VI ; y otro menor de 35 y 55 centíme
tros que se dirige hacia el Norte en línea quebrada. d ) Galería en el extremo oriental de c con dos tramos en es cuadra; el primero, de Norte a Sur, con 5.80 metros de largo y 1.20
metros de ancho, cubierto con 9 lajas; y el segundo, que corre en di rección Este, mide 6.85 metros de largo por 1.20 metros de ancho, cubierto, igualmente, con 9 lajas. A 2.44 metros del extremo occi dental del último tramo hay dos tubos cuadrangulares de 49 x 42 centímetros cada uno que van en dirección Norte -Sur.
Compartimiento lateral Este que se comunica con c, me diante un pasaje de 1.95 metros de largo por 1.05 metros de ancho, e)
}
cubierto con 3 lajas. Este compartimiento es el más amplio, pues, tiene 5.08 metros de largo por 1.86 metros de ancho, cubierto con 7 lajas.
f ) Galería prolongación de b en línea recta, que forma una escuadra, cuyo primer tramo de N-S. tiene 5.77 metros de largo por 1.03 metros de ancho, cubierto con 8 lajas ; y el segundo, orientado de E-O., mide 8.75 metros de largo por 1.24 metros de ancho, cubier to con 7 lajas. Del extremo occidental nace un pasaje de 1.90 metros
de largo por 1.05 metros de ancho cubierto con 4 lajas que se comu nica con la galería g. Además, del ángulo de la escuadra nacen dos
tubos cuadrangulares, uno de 38 x 44 centímetros que se conecta con la galería IV - g, y otro de la misma dimensión que se conecta con d'. Igualmente, en el extremo occidental de fhay dos tubos cuadran gulares, uno de ellos en línea recta del pasaje que nace de g, que se pierde en el relleno del lado Sur, y otro hacia el fondo occidental, que también se pierde en el relleno del lado Oeste.
g)
Galería terminal de fr con un tubo cuadrangular de 45 x
63 centímetros que va hacia el N. para conectarse conla galería
C.
El compartimiento mide 5.72 metros de largo por 1.85 metros de
ancho, cubierto con 8 lajas ( Fig. 9, V - a - f ) . Galería VI
Corresponde a la primera galería del lado Norte del edificio A ; es una especie de vestíbulo para el ingreso a la galería V ( Fig. 9 - VI ) . Consta de tres secciones :
103
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
Pasaje de Norte a Sur a 8.05 metros de la entrada a la ga
a)
lería VII ; tiene 1.55 metros de longitud por 78 centímetros de ancho, cubierto con 2 lajas en la sección conservada; el techo consta de 4
dinteles superpuestos que miden 43 , 63 , 50 y 54 centímetros de an cho, sucesivamente, lo que indica la existencia de escalones en el piso.. image
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Fig. 16. Corte longitudinal c'- c', de O. a E., de las galerías VI - b , izquierda de la figura , y V - a , con escalinata de cinco peldaños y techo escalonado . Se nota que las vigas monoliticas del te cho no descansan sobre cornisas o piedras salientes Escala 1 : 100 .
b) Galería de tres compartimientos simétricos, bº, b?, bº, con un pasaje matriz de Este a Oeste que tiene 4.58 metros de largo por
99 centímetros de ancho, cubierto con 14 lajas. El primer comparti miento del extremo oriental, b' , mide 4.08 metros de largo por 1.20 metros de ancho, con un dintel monolítico de 40 centímetros de an cho por
2 metros de largo ; el techo cubierto con 5 lajas; hacia la pa
red Sur hay dos tubos cuadrangulares de ventilación , uno de 35 x 45 centímetros y otro de 33 x 49 centímetros ; ambos a 60 centímetros del ángulo Sur. El segundo compartimiento , 62, tiene 3 metros de largo por 1.15 metros de ancho , cubierto con 4 lajas y un dintel mo
nolítico sobre una hilera de piedras sobresalientes. A uno y otro lado de la entrada de esta galería existe un par de estacas de piedra, a ma nera de percha, cuya verdadera función es difícil de explicar ( Lám.
XXIII ). El piso del extremo Sur del compartimiento termina en una gradería ascendente de seis escalones . La altura del pasaje en este si tio es de 1.85 metros . Como en el caso anterior , existe dos tubos cua
drangulars de Este a Oeste , dispuestos en la misma dirección y altu ra que los del compartimiento oriental . Estos tubos se hallan a 90 centímetros debajo del techo y a 65 centímetros de la gradería . El tercer compartimiento occidental , 63, mide 4.17 metros en un lado
y 3.05 en el otro, por 1.19 metros de ancho , cubierto con 6 lajas . En
104
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
la pared Este hay un tubo cuadrangular de 37 x 55 centímetros, a 78 centímetros debajo del techo; en la pared Oeste no existe ningún tubo ( Fig. 16) . GALERÍA VII Se halla en la fachada Este del edificio B ,
a la misma altura
que la entrada de la galería VI-a; corresponde a la escalinata provi
sional que sirve de acceso a la galería del Idolo Lanzón ( Figs. 9 - VII, VIII ; 17) . Consta de los compartimientos siguientes: NA
2.25
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r7237
7 0.98
0.93
poco
2.16 .
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2:54 7 1.10
t .295 3
2,20
0.95 O/l
ro 1 ko.rod 067/
.
Fig . 17. Croquis de las galerías VII y VIII del edificio B, en
cuyo interior se halla el Idolo Lanzón .
El planeamiento de
ambas galerías es similar; pero el acceso a la cámara cruci
forme del idolo es intrincado, no así el del compartimiento superior.
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
a)
105
Pasaje de Este a Oeste, de 3.07 metros de largo por 72 cen
tímetros de ancho con un dintel monolítico a nivel del muro orien
tal de la fachada Este del edificio ( Fig. 17 ) .
b)
Pasaje de Norte a Sur, de 9.67 metros de largo por 1.06
metros de ancho; el extremo Norte se halla interrumpido por de rrumbe ; está cubierto con 13 lajas grandes. La pared Este tiene tres tubos de ventilación que corren paralelamente de Oeste a Este, el 1 ° de 32 centímetros de ancho por 35 centímetros de alto, ubicado a 75 centímetros al Norte de la entrada a; el 2°, de 42 x 35 centi
metros que se halla a 4.32 metros del 1'; el 39, de 42 x 35 centímetros,
a 4.90 metros del 2º. En la pared Oeste hay dos grandes nichos rec tangulares : uno de 1.85 metros de largo por 1.11 metros de ancho, cubierto con 3 lajas, se halla a 1.17 metros del extremo Sur de la ga
lería ; otro de 1.90 metros de largo por 1.12 metros de ancho, cubier to con dos lajas, a 6.26 metros del nicho anterior y a 2.67 metros del pasaje que conduce al crucero del Idolo Lanzón. Estos nichos tienen dinteles monolíticos de 52 centímetros de ancho, 43 centímetros de
alto o espesor y 1.50 a 1.80 metros de largo.
c)
Pasaje de Este a Oeste que nace de ia parte central de b,
y conduce directamente al crucero del Idolo Lanzón ; tiene 11.90 me tros de largo por 88 centímetros de ancho en el extremo oriental y
93 centímetros en el occidental ; está cubierto con 22 grandes lajas, de las cuales 12 corresponden a la mitad occidental de la galería y
10 a la del lado oriental. La mitad occidental de esta galería presen ta tres secciones laterales, como si fueran muros de contención . La
primera sección contigua al crucero tiene 2.70 metros de largo por 93 centímetros de ancho, cubierta con 4 lajas; la segunda, de 1.72 metros de largo por 1.50 metros de ancho en la base y 60 a 70 centí
metros en el techo, cubierta con 4 lajas; y la tercera, de 2.35 metros
de largo por 1.50 metros de ancho en la base y 80 centímetros en el
techo, cubierta con 4 lajas. La irregularidad y estrechez del pasaje se debe, probablemente , a la expansión del relleno u otra causa acci dental posterior a la consti ucción del edificio ( Fig. 18 ) . d)
Crucero o altar del Idolo Lanzón; consta de una parte cen
tral y tres nichos o pasajes radiales hacia el Norte, Sur y Oeste. La parte central es cuadrada que tiene 1.80 x 1.81 metros por lado, en
cuyo centro se halla un pozo cuadrangular de 30 x 69 centímetros, que sirve de punto de apoyo al extremo inferior del Idolo. El nicho del lado Oeste, d, tiene 2.50 metros de largo por 96 centímetros de ancho, cubierto con 5 lajas ; el del lado Norte, d ?, mide 2.40 metros
de largo por 93 centímetros de ancho, cubierto con 5 lajas ; y el del lado Sur, d ', tiene 2.60 metros de largo por 1.04 metros de ancho, cu bierto con 5 lajas. La altura actual del crucero es de 3.50 metros.
106
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LÀ CIVILIZACIÓN ANDINA
El techo está formado por 8 grandes lajas entrecruzadas y su perpuestas , dos a cada lado de los puntos cardinales, con un espacio central por donde penetra la luz natural, a través de la galería su perior (Lám. XXVI ; Figs . 19, 20 ) . La estructura de la sección
c presenta cierta particularidad que merece señalarla . Tres metros antes de alcanzar la cámara del Idolo Lanzón , las paredes se estre chan a cada lado hasta muy cerca de 50 centímetros, espacio tan li
mitado que apenas puede pasar una persona. Las piedras del apa rejo aparecen en desorden ; se vé claramente que están alteradas en su posición original y se van debilitando. Sin embargo, llama la aten
ción que sólo esta sección de las paredes, que apenas alcanza tres me tros de longitud, sobresalga de la línea de la galería reduciendo el an cho de entrada. Si no fuera por las piedras apilonadas que aparecen en desorden, se podría creer que este estrechamiento es muy antiguo
y que fué construído así deliberadamente. Por otro lado, llama la atención que en este supuesto colapso de las paredes, las vigas líticas del techo no hayan sufrido la menor alteración en sus posiciones ori ginales , pues, están colocadas uniformemente de uno a otro extre
mo de la galería. Si las paredes hubieran cedido por algún acciden te, se notaría una desviación en la horizontalidad de dichas vigas, lo cual no ocurre .
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Fig . 18. Corte longitudinal a' - a', de E. a O. , de la galeria VII - c con la silueta del Idolo Lanzón en la cámara cruciforme. A la izquierda se halla la sección VII-b que sirve de comunicación actual a la cámara . Escala 1 :100 .
Con el objeto de asegurar la iluminación de la cámara para po der estudiar el Idolo en todos sus detalles, y al mismo tiempo para
conocer bien la disposición de las estructuras que se hallan encima
del techo del ídolo, se procedió a limpiar las galerías superiores, o mejor dicho la cámara superior que, como la inferior, tiene la curio sa disposición en cruz; al destapar el techo la luz vertical iluminó gran parte del Idolo y ésto permitió describir lo siguiente : Cuando el año 1919 el autor penetró, por primera vez, a este pe queño recinto cruciforme encontró que las paredes se hallaban en
parte derrumbadas y el ídolo estaba plantado verticalmente en el
1 TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
107
piso. Este se hallaba al mismo ni vel que el de la entrada y de la
galería contigua . Después de los Ž0 años transcurridos, las pare des han sufrido
considerable
mente ; se nota que casi todas e
llas han perdido su revestimien to exterior. Estos derrumbes no han sido ocasionales sino inten
cionales; probablemente los bus cadores de tesoros han destruí
do estas paredes, derrumbándo
las parcialmente , exponiendo así al deterioro total del edificio; que si no se toman las medidas D
necesarias para evitarlo , la des trucción
ocurrirá
indefectible
mente .
cio en peligro de derrumbarse to talmente.
3.50 m
Las excavaciones practica das en las paredes, a pesar de los refuerzos que aparecen en cier tos sitios a la manera de pilas tras mal hechas, dejan al edifi E
El año 1919 se encontró el
piso de la galería al mismo nivel que el piso donde estaba planta do el ídolo . En aquella ocasión el autor tuvo interés en conocer
el exacto volumen y tamaño de
la piedra. Los que antes conocie ron esta monumental reliquia de la antigüedad, se han limitado a hacer conocer menos de la mitad
de la piedra, cuya otra mitad la hallaron oculta. Por eso el autor
se empeñó en conocer sus dos ex
Fig . '19. Corte vertical de la cámara cruci forme, VII - d , con el Idolo Lanzón apoyado so bre las vigas monoliticas del techo en la for ma que debió estar originariamente. Sobre el techo de la cámara superior, VIII - c, existe un relleno de tierra vegetal que es utilizado co
mo campo de cultivo .
tremidades y para ello practicó una excavación hasta alcanzar la punta , encontrándola a 1.50 metros más abajo del piso. La excavación no dió resultado apreciable en lo que respecta al conocimiento de la estructura del terreno. Capas de barro y muchos
108
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACIÓN ANDINA
guijarros fueron eliminados ; pero no recuerda haberse ha
llado resto alguno de alfarería.
La piedra, estaba como flotan do sobre el terreno blando del
subsuelo, fué así como logró to
çar la punta misma de la pie dra ; allí se colocaron sendos
trapos de algodón para calcar los relieves de la piedra muti lada. Por la parte superior en contró, como lo está ahora, que faltaba la extremidad por rotu
ra anterior, cuyas huellas apa
recían frescas. La piedra estaba como colgada del techo, apri sionada entre dos grandes vi gas . En la actualidad existe só lo una viga y la otra aparece fracturada . Es de suponer que
la extremidad superior de la piedra estaba antes en un nivel más alto y que ha descendido por lo menos en 10 centímetros.
Si el terreno del piso blando continúa cediendo, entonces la III piedra, que ahora apoya su ex tremidad superior contra una
laja del lado Oeste, se hundirá irremediablemente al inclinar Fig . 20. Reconstrucción de la cámara crucifor me, VII - d , con la abertura en el techo , A, pa ra el encaje de la porción superior del Idolo y una excavación cuadrada en el piso, B, pa .
se a uno u otro lado у chocará
contra rándoselas talotras vez. piedras fractu
ra el soporte del extremo inferior del monolito .
Es innecesario llamar la a
tención sobre el carácter me
galítico de este edificio, en especial del techo. Èste está construído con grandes masas cuadrangulares de cuarcita , de las que unas forman los
dinteles de la cámara y otras el techo propiamente dicho; son , en verdad, enormes . Los muros de las paredes construídas con piedras medianas, pachillas y barro, ya desbaratadas en parte, no podrían permanecer, por mucho tiempo, como lo están en la actualidad. Es desconsolador hallar este notable monumento en una cámara rústi
ca de paredes casi derruídas.
TEMPLO DE CHAVIN
DE HUANTAR
109
Este monumento de la antigüedad demanda cuidados urgentes de reparación y de excavación de la cámara , de refuerzos del techo, en fin un trabajo de inteligente reconstrucción. Aparte de la pérdi da por fractura de la extremidad superior de la piedra, con sorpre sa se nota ahora que la piedra ha perdido un trozo considerable en uno de sus hombros. La faceta de fractura aparece fresca y es muy
posible que algún turista haya tratado y logrado llevarse como re cuerdo un trozo de esta reliquia escultórica y mitológica. GALERÍA VIII
Corresponde a la galería superior que se halla sobre la VII , cu yo trazo sigue más o menos el mismo que el del crucero ( Figs. 9 VII y 17 ) . La galería estuvo ocupada como chiquero hasta noviem bre de 1940, en que se hizo la limpieza general ( Lám. IX, A ) . Cons ta de los siguientes compartimientos : a ) Pasaje central que corre de Este a Oeste, de 5.33 metros
de largo por 90 centímetros de ancho, cubierto en parte con 3 la
jas. En elextremo oriental existe un tubo de 70 x 70 centímetros, que se dirige hacia la fachada principal del edificio ; en el extremo occi
dentalhay un nicho, de 65 x65 centímetros, de cuyo fondo nace otro tubo cuadrangular de 30 x 30 centímetros, que avanza hacia la fa chada Oeste del edificio.
b ) Dos grandes nichos en ambos lados del extremo oriental del pasaje a , uno, del lado Norte , de 2.40 metros de largo por 1.10 metros de ancho, cubierto con 3 lajas ; y otro, del lado Sur, de 2.20 metros de largo, por 1.20 metros de ancho, cubierto en parte con 2 lajas. c)
Dos nichos centrales, a uno y otro lado del pasajea, el
primero del lado Norte, de 2.10 metros de largo por 90 centímetros de ancho; en la pared Este hay un nicho de 95 centímetros de ancho por 65 centímetros de profundidad y otro en la pared Sur, de
70 x 65 centímetros ; el segundo nicho del lado Norte , debió tener las mismas características que las del Sur, porque las medidas en lon gitud y ancho son similares.
d ) Dos grandes nichos en el extremo Oeste del pasaje a , yas dimensiones son iguales a las de b . El nicho del lado Norte tie ne 2.25 metros de largo por 1.25 metros de ancho ; el del Sur, 2.30 me tros de largo por 1.23 metros de ancho.
110
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Galería IX
Comprende un grupo de pasajes intrincados y derruídos que se halla en la parte central del edificio C ( Fig. 9 - IX) . Consta de los
siguientes compartimientos : a ) Pasaje que corre de Norte a Sur, desde el vestíbulo d de la galería X hasta una sección derrumbada; tiene 11.70 metros ac
tuales por 1.07 metros de ancho, cubierto con 18 lajas. b)
Pasaje contiguo al anterior en sentido Este a Oeste con
una longitud de 17.76 metros por 85 a93 centímetros de ancho, cu bierto con 26 lajas. Este pasaje se halla a 7.80 metros de distancia del vestíbulo d y sirve de eje a cinco pasajes laterales en el orden
siguiente de E. a 0 .: el primero, 6' , que corre de Norte a Sur, tiene 4.36 metros de largo por 96 centímetros de ancho, cubierto con 13 lajas delgadas y un tubo cuadrangular de 25 x 51 centímetros que va hacia el Sur; el segundo, bể , con dos pasajes laterales, de 9.10 metros de largo por 90 centímetros de ancho, cubierto con 16 lajas angostas, cuyos extremos forman los pasajes para conectarse con a. Estos pa sajes laterales miden 2.37 metros en el lado Norte y 2.47 metros en el
lado Sur, por 90 y 87 centímetros de ancho, respectivamente, cu biertos con 10 y 5 lajas; además, en el codo del lado Sur hay un tu
bo de 55 centímetros de ancho por 20 de alto;el tercero, 63, corre igualmente de Norte a Sur con dos pequeño pasajes laterales; mide 8.28 metros de largo por 85 centímetros de ancho, cubierto con 15 lajas angostas ; el pasaje o nicho del extremo Norte tiene 1.30 metros de profundidad por 88 centímetros de ancho, cubierto con 3 lajas en
cuyo fondo aparece un tubo cuadrangular de 23 x 26 centímetros; el pasaje o nicho del lado Sur mide 1.35 metros de profundidad por 90 centímetros de ancho y un tubo de 25 x 35 centímetros, que corre hacia el pasaje a; el cuarto, bº, tiene forma similar a la de 63, mide 6.72 metros de largo por 85 centímetros de ancho, cubierto con 11
lajas; en el lado Norte hay otro pasaje complementario con un ni cho final ; tiene 1.97 metros de largo por 85 centímetros de ancho y el nicho es de 49 centímetros de profundidad ; en el extremo Oeste corre otro pasaje de 1.90 metros de largo por 85 centímetros de an
cho; y el quinto pasaje, b", en forma de horqueta, consta de dos cuer pos o nichos similares de 1.92 metros de largo por 84 centímetros de ancho, cubiertos con 5 lajas. GaleríA X
Se halla en la fachada Norte del edificio C, con tres entradas
visibles, a juzgar por los restos de dos de ellas que se encuentran
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
111
frente a una amplia terraza ( Fig. 9 - X ) . Consta de los comparti mientos siguientes : a)
Galería de Este a Oeste , de 9.77 metros de largo actuales
por 1.16 metros de ancho, en el extremo oriental, a 1.25 del pasaje
central, está interrumpido por derrumbe; el techo se halla cubierto con 12 lajas ; a 3 metros del extremo Este se encuentra un pasaje, a', de 1.10 metros de ancho, que sirve de entrada actual ; a 68 centíme tros del extremo oriental hay dos tubos cuadrangulares de 35 x 40
y 32 x 53 centímetros, que se dirigen a Norte y Sur, respectivamente . b ) Pasaje de Norte a Sur, en forma de cruz potenzada, cuya entrada se conecta con el corredor de la fachada Norte del edificio;
tiene 9.29 metros de largo por 1.10 metros de ancho; está cubierto
con 9 lajas. A 2.90 metros de la pared Sur corre el pasaje lateral bº , que termina en un compartimiento rectangular; el pasaje tiene 3.54 metros de largo por 93 centímetros de ancho en el lado Oeste y 88
centímetros en el lado Este y el compartimiento mide 3.97 metros de largo por 1.56 metros de ancho, cubierto con 5 lajas y dos alace
nas pequeñas en la pared oriental que miden 77 x 60 x 74 y de 76 x
56 x 74 centímetros de ancho, alto y profundidad, respectivamente. El compartimiento del lado occidental bº, tiene 4.10 metros de largo 1. 55 metros de ancho, cubierto con 4 lajas ; en la pared Oeste hay un tubo cuadrangular de 30 x 40 centímetros que atraviesa el pasa je c ; asimismo, en la esquina de la pared Norte hay otro tubo cua drangular, que parece conectarse con la fachada del edificio.
por
c)
Pasaje central de Norte a Sur; tiene 13 metros de largo por
1.07 metros de ancho, cubierto con 3 lajas en la sección Norte y 12
lajas en la sección Sur. Es el pasaje principal de unión entre las ga lerías X, IX y tal vez con la VII, donde está el Idolo.
d ) Compartimiento rectangular orientado de Este a Oeste al final de c; es una especie de vestíbulo de las galerías IX y X, tiene 4.97 metros de largo por 1.05 metros de ancho, cubierto con 5 lajas, con el extremo oriental derrumbado ( Fig. 21 ) . GaleríA XI
Se halla a 18.50 metros de la esquina NE. de la fachada Norte del edificio A ; corre en dirección Este a Oeste, tiene 13.60 metros
de largo por 2 metros de ancho, cubierta con 16 lajas, distribuidas en cinco escalones : el primero, de 1.50 metros de largo por 1.08 me
tros de ancho, cubierto con 3 lajas y un tubo cuadrangular de 33 cen tímetros de ancho, 35 centímetros de alto y 50 centímetros de pro
112
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
fundidad actual; el segundo, de 1.40 metros de largo por 2 metros de ancho, cubierto con 2 lajas, cuyo nivel se halla más bajo que el del techo anterior, y un tubo cuadrangular de 65 x 40 x 75 centíme
tros; el tercero, de 2.40 metros de largo por 2 metros de ancho, cu bierto con 2 lajas que se hallan a 60 centímetros más bajo que las del techo anterior; el cuarto, de 3.30 metros de largo por 2 metros de ancho, cubierto con 5 lajas , cuyo nivel se encuentra 90 centíme
tros más alto que el del escalón anterior ; y el quinto, en el extre mo occidental , de 5 metros de largo por 2 metros de ancho, cubierto con 3 lajas ( Fig. 9 - XI ) .
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10
engig . 1 : 100
Corte longitudinal b'- b ', de E. a O., de la galeria X-a del edificio c, cuyo extremo oc cidental, lado derecho de la figura , ostenta la esquina construida con bloques megalíticos . So
Fig . 21 .
bre la galería central, X-c y IX - a , se levanta la capilla moderna de Cruz de Mayo, donde se ha instalado el Museo Chavin con las esculturas existentes en las ruinas y en el pueblo de Cha vin . Escala 1 : 100 .
GALERÍA
XII
Corresponde a una entrada de galería por el lado Oeste del edi ficio principal A, cuyo tramo está obstruído por derrumbe. Se ha lla a 29.65 metros de la esquina SO. del templo; tiene 1.15 metros de ancho por 70 centímetros de alto; posiblemente forma parte de un conjunto de pasajes subterráneos colindantes con los de la ga lería V ( Fig. 9 - XII ) . GALERÍA XIII
Es un tubo cuadrangular de 32 centímetros de ancho por 60
centímetros de alto que se halla a 8 metros al Norte de la galería XII ; corre inclinado hacia abajo hasta 4.10 metros de longitud, don de termina en un tubo vertical de 2.20 de altura y luego se conecta con otro que va en dirección Este a Oeste , con 14 escalones en el techo y 3 peldaños anchos en el piso. El tubo inclinado parece una chimenea o conducto de ventilación y se halla derrumbado en su
extremo inferior; sin embargo, se observa que otro tubo cuadrangu
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
113
lar de 15 centímetros de alto corre en dirección Oeste . Dicho tubo
inclinado tiene 70 a 92 centímetros de alto y los pasos y contrapa sos del techo miden : 54 x 32 ; 27 x 24; 38 x 33 ; 53 x 25 ; 30 x 25 ; 40 x 35 ; 40 x 25 ; 55 x 20; 74 x 45 ; etc. Hacia el extremo superior hay otros escalones que se conectan con otro tubo vertical de 40 x 30 centi
metros, el que a 5.10 metros de altura dobla hacia el Sur. En la sec ción media de este tubo vertical aparece otro similar de 43 x 51 cen
tímertos, que corre perpendicularmente hasta 1.60 metros de longi tud, donde se interrumpe por derrumbamiento. La estructura de
estos tubos parece indicar el sistema de ventilación de los comparti mientos subterráneos del edificio A ( Figs. 9 - XIII ; 22 ) . Galería
XIV
Se halla en la fachada Oeste del edificio A , a 23 metros al Nor
te de la galería XIII ; tiene 1.04 metros de ancho por 1.87 metros de al
to y 5.24 metros de longitud actual. El techo presenta tres escalo nes de 1.30 x 90; 96 x 90; 2.35 x 50, lo que hace suponer la existen cia de escalones en el piso, como en el caso de la galería Il-c . La ga
lería XIV se halla en dirección del pasajec de la galería V ( Fig. 9 - XIV) . Galería XV
Se halla en la fachada oriental del edificio E , cuya entrada es taba en buen estado de conservación en 1919, cuando el autor hizo
la primera exploración. Por entonces la galería se extendía por más de 40 metros. Posteriormente , el río Pukcha con sus crecientes anua
les destruyó gran parte de ella, por cuyo motivo en la actualidad ( 1940) sólo queda 24 metros de largo por un metro de ancho
у 1.20
metros de alto, cubierta con 41 lajas. La entrada se halla a 2.70 me tros sobre el nivel del cauce del río ; y el relleno que cubre el techo
hasta la plataforma superior tiene 5.60 metros de espesor. El extre mo occidental de esta galería se comunica con la plataforma supe rior mediante un tubo cuadrangular inclinado de 30 x 40 centíme tros, cuya longitud explorable alcanza hasta 5 metros . Galería
XVI
En la fachada Oeste del edificio E, a 7.90 metros de la esquina
SO. del mismo y a 2.30 metros debajo de la plataforma actual, se encuentra la entrada de una galería que corre de 0. a E .; tiene 2 me
114
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
tros de largo por 86 centímetros de ancho y 1.60 metros de alto, cu bierta con 4 lajas, cuyo curso es difícil de seguir a causa del derrum bamiento del techo y paredes laterales de la construcción . 11
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- 7.85 Fig . 22.
Corte longitudinal de la galeria XIII del edificio
A,
cuya entrada se halla en la fa
chada occidental, a 38 metros de la esquina so . del propio edificio y a 5 metros debajo de la superficle actual del montículo . La estructura de esta galería es única hasta hoy, cuyo funcio namiento como chimenea o tubo de ventilación es ingenioso por los detalles que ofrece el esquema . Escala 1:50 .
Galería XVII
Se encuentra a 31.70 metros de la fachada Sur del edificio E ,
debajo de los terrenos de cultivo . La sección oriental de esta gale
事
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
115
ría ha sido destruída por el río Pukcha; sin embargo, en la actuali dad ( 1940 ), tiene 7 metros de largo por 59 centímetros de ancho y 60 centímetros de alto, cubierta con 17 lajas. El extremo occidental
se halla obstruído por derrumbe, cuya dirección corre en sentido ESE. a ONO. , lo que parece indicar su conexión con las galerías del edificio A , o con algún acueducto del barrio de Raku o "El Castillo ” . Galería XVIII
Es otra galería que se encuentra a 28.50 metros hacia el Sur de
la XVII. Tiene 16.80 metros de profundidad, 87 centímetros de an cho y 1.35 metros de alto, cubierta con 35 lajas, que descansan so bre una hilera de piedras salientes. El extremo oriental que mira ha cia el río se halla cortado por éste ; y el extremo occidental penetra horizontalmente por debajo de las capas aluviónicas y tierras de cultivo.
El relleno que cubre esta galería es de 1.85 a 3 metros de espe
sor, compuesto de arcilla, grava y piedras angulosas. Llama la aten ción que en dicho relleno existan algunas piedras grandes y talladas . Además, en el cauce del río, frente al corte del edificio E , hay dos piedras labradas en forma de peldaño monolítico, una de 1.50 me
tros de largo por 1 metro de ancho y otra de 1.30 metros de largo por 40 centímetros de ancho. Estos materiales trabajados por el hombre y arrastrados por el río, revelan claramente que ellos corresponden a construcciones muy antiguas que han sido destruídas por cata
clismos semejantes a lo ocurrido en enero de 1945 ( Láms. XIX, B y XXII, B ) 8.
TERRAZAS,
MURALLAS
Y PUENTES
En el área triangular ocupada por las ruinas del templo de Cha vin existen algunos restos de terrazas, murallas y puentes que, indu
dablemente, pertenecen a las obras de ornato, defensa y vialidad de la gran
urbe religiosa.
Terrazas . Estas se hallan en los contornos de los principales edificios ; pero las más extensas e importantes se encuentran en las secciones occidental y septentrional de las ruinas.
De las terrazasa , b y c que existen delante de los edificios A, B, C y D, con frente a la plaza F , ya hemos descrito anteriormente ( Fig. 4 ) . Ahora nos toca tratar someramente sobre las que hay en las sec ciones occidental y septentrional , ocupadas en la actualidad por el
116
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
barrio de Raku o El Castillo y las chacras contiguas a los edificios C y D. que corresponden a las signadas con d, e, f, g , h, respectiva mente ( Figs. 4, 5 ) . La primera sección o Raku es un rincón pintoresco, donde hay más de veinte casas rústicas con sus huertas, acequias, caminos y ar boledas de eucaliptus, melocotoneros y capulíes ; un molino de agua
que utilizan los moradores del lugar y de pueblos cercanos para pre
parar harina de trigo , cebada y otros granos; y el puente megalítico o Rumichaka sobre el rugiente Wacheksa , que sirve de unión entre
los pueblos del Callejón de Huaylas y los del Pukcha . En el subsuelo de este atractivo lugar emergen aquí y acullá
grandes bloques de roca en hilera indicando la presencia de muros ciclopeos o de terrazas que corren en dirección N-S . , perdiéndose unos por debajo de las masas de tierra descendidas de las faldas del cerro
Qoto-puquio y otros conectándose con otras hileras de piedras que corren a lo largo de la orilla derecha del río Wacheksa. Por ahora , son tres restos de muros de contención con su res pectivas esquinas que se observan en las cercanías del Rumi-chaka :
uno, a 40 metros río arriba de este puente y a 20 metros al E. del moli
-no, consistente en una esquina ciclópea de 8 metros de altura con cuatro hileras horizontales de enormes rocas de más de 1.40 metros
de espesor y de 3 a 4 metros de largo, cuya pared Oeste penetra hacia la garganta de Shallapa y Qachqa y la pared Sur corre hasta 15 me
tros visibles de longitud en dirección de Qoto -puquio para formar una gran terraza de 40 a 60 metros de ancho; otro, a 50 metros más
abajo de esta construcción megalítica, con la esquina Norte a 24.80 metros de la orilla del Wacheksa, para formar otra terraza similar, cuya pared que corre hacia el S. tiene 2.50 metros de ancho y se pier de por debajo de las masas de tierra de cultivo actual ; y el tercer
muro aparece a 48 metros más abajo de la esquina de la segunda te rraza, cuyo paramento Sur corre a 50 metros de distancia de la facha
da occidental de los edificios A , B y C, interrumpido a trechos por cercos modernos y tierras de cultivo. Los habitantes del lugar refie
ren que debajo de estas terrazas existen soterrados o galerías (Fig. 4,1 ) .
La segunda sección comprende el gran llano que se extiende ha cia el Norte de los edificios C y D , donde aparecen cinco terrazas escalonadas , de Sur a Norte, de 50, 18 , 23 , 42 y 86 metros de ancho,
respectivamente, entrecortadas por otras terrazas que corren en sen tido contrario para formar pequeñas parcelas de cultivo actual. En tre estos restos merece destacar la presencia de un muro ciclópeo que nace a 58.85 metros de la orilla derecha del Wacheksa y corre hacia
el Este en una longitud de 107.50 metros para conectarse con otro de 79.45 metros de largo, que viene de la esquina NE . del edificio D,
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
117
formando así una gran plataforma rectangular de más de dos metros de alto.
En el extremo NE. de esta plataforma hay otra terraza de 127.90 metros N-S . por 60 metros de ancho, E -0 ., cuya esquina NE . se ha lla a 4.50 metros de la orilla del Wacheksa y a 45 metros de la del
Pukcha . La esquina está constituída por gigantescos bloques de ro ca que sobresalen a manera de crestas naturales. La altura entre el nivel del lecho actual del Wacheksa y el de la terraza alcanza a 4 metros , lo que
indica un lento ahondamiento del río.
En la parte inferior de esta plataforma existe una hilera de tres grandes piedras, en dirección N-S, que asemejan pequeños islotes ro cosos , sin conexión con ninguna otra estructura similar; y hacia el
lado oriental de estas piedras, colindante con la margen izquierda del río Pukcha , se halla, como ya hemos dicho, una roca de aspecto pizarroso con huellas de haber sido utilizada como cantera ( Figs. 4, 5 ) .
En el ángulo SE. de las ruinas queda otra pequeña sección muy
inclinada, que colinda con el río Pukcha y el camino carretero actual,
donde noparece existir mayores restos arqueológicos, salvo las dos galerías, XVII y XVIII, ya descritas. Sin embargo, en la parte alta, cuyo nivel corre horizontalmente con el de la fachada Oeste del edifi
cio A , los trabajos de la carretera han descubierto dos fragmentos de una muralla antigua que bordea el cerro de Qoto-puquio, que pue de considerarse como parte de un muro de contención o de plata forma.
Murallas.- Existen dos tipos de murallas, uno de canalización,
a lo largo del río Wacheksa , y otro de defensa, en la margen derecha del Pukcha , con frente a la plaza del templo. Las hileras de grandes bloques de piedra que corren a uno y otro lado del Wacheksa , desde la garganta de Shallapa hasta la con fluencia con el río Pukcha , no pueden ser otra cosa que murallas de canalización , porque están colocadas intencionalmente para evitar el desbordamiento de las aguas en la época de lluvias invernales. La dirección de la canalización es curvilínea, según el curso del río, cuyo ancho es de 8 a 10 metros y su altura de 2 a 4 metros ( Lám . XLV;
Fig. 5) . En la margen derecha del río Pukcha , en el barrio llamado
Ushnu que queda frente a las ruinas del templo, existe parte de una antigua muralla de defensa que corre en línea quebrada de Norte a Sur, desde una gran roca o morena que se halla en la sección más an gosta del cauce, hasta 130 metros río arriba, donde desaparece por
debajo de las masas de tierra y cascajo. La sección conservada de la
118
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
muralla mide 59 metros de largo y 3 metros de altura, constituída por cuatro hileras de grandes piedras ( Lám . XLVI ; Fig. 5 ) . A 10 metros hacia el extremo Sur de esta muralla hay otra que
desciende perpendicularmente desde la falda del cerro hasta la ori lla del río en una extensión de 20 metros ; consiste en cinco grandes
pedrones plantados verticalmente, a intervalos de 2 a 5 metros como las Wankas o Kalasasayas de Tiahuanaco. La primera wanka de la parte superior, tiene 2.50 metros de alto por 1.20 metros de ancho;
la 2°, 3 metros de alto por 70 y 90 centímetros de ancho, con el es pacio intermedio de 1.80 metros, rellenado con piedras medianas; la 39, de 1.80 x 1.20 metros , con espacio intermedio de 5 metros ; la
4?, de 1.50 x 1.20 metros , con espacio intermedio de 5.50 metros ; y la 57, de 2.50 x 1.00 metros, con espacio intermedio de 2.60 metros . Esta última piedra se encuentra a 10 metros de la muralla de defen sa del río y a 8 metros sobre el nivel del cauce actual . No se explica
el por qué de esta especie de Kalasasaya, compuesta de sólo cinco la jas o wankas, que corren de Este a Oeste , cuya línea de dirección cae exactamente a la fachada oriental del edificio A.
Puentes.- A juzgar por la presencia de un enorme peñón que existe en medio del cauce estrecho del río Pukcha, al final de la mu ralla de defensa, descrita líneas arriba , con huellas visibles de reba
jamiento como para asentar piedras, se presume que allí haya exis tido un puente de dos luces, sea monolítico o colgante , para comuni carse con los barrios del templo y otros pueblos aledaños. Asimismo, el conocido puente megalítico o Rumi-chaka sobre
el río Wacheksa, que hasta hoy ( 1940 ) subsiste con algunas modifi caciones en su primitiva estructura, constituye una prueba sobre las obras de ingeniería aborigen relacionadas con la vialidad ( Fig. 5 ) . El cauce del río donde está ubicado dicho puente es bastante
estrecho, que apenas llega a 7 u 8 metros de ancho y de 2 a 4 metros de alto.
Las lajas del puente Rumichaka son cuatro, colocadas unas al lado de otras, de longitud variable. La primera , del lado Este , tiene 6.44 metros de largo, 1,10 metros de ancho y 43 centímetros de es
pesor; la 2°, de 4.46 x 70 x 31 ; la 3 *, de 6.65 x 43 x 40 ; y la 4 , de 4.40 x .50 x .33 metros, con un total de 2.85 metros de ancho. Las la
jas descansan sobre durmientes o cornisas laterales, a semejanza de
las vigas megalíticas del techo de las galerías. Este puente estuvo adornado con cuatro torrecillas postcolombinas de piedra y barro en cuyas caras frontales estaban incrustradas cuatro cabezas clavas
procedentes del templo principal ( Lám . XLVII, A ) ; pero después de 1919, las torrecillas fueron eliminadas y las esculturas trasladadas al
parque del pueblo de Chavin ( Lám . XLVII , B ) .
1
119
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
9.
EXCAVACIONES
EN
LOS
CONTORNOS
DEL
TEMPLO
La facilidad con que se logró desviar la corriente del río Pukcha
hacia su primitivo cauce, para conjurar el peligro que se cernía sobre las ruinas del templo de Chavin , nos permitió contar con algunos
centavos para dedicarlos a excavaciones de prueba en los alrededo res de dicho templo. Con este propósito iniciamos, en noviembre
de 1940, los trabajos de limpieza o descombramiento en las facha das Este, Oeste y Sur del edificio A y en la galería superior de la cámara donde está el Idolo Lanzón; igualmente, practicamos unas
excavaciones en la plaza mayor, F, donde se halló el Obelisco, en 1919, cerca de la roca que tiene varios hoyos o morteros, y en la pla taforma Norte del edificio D , donde Bennett hizo algunos cateos en 1938. Los resultados fueron muy ilustrativos sobre la antigüe
dad del templo y la asociación de la cerámica incisa con las estructu ras más antiguas de los edificios. EXCAVACIONES AL PIE DE LA ESCALINATA DEL EDIFICIO A
El aspecto que ofrece esta porción de la fachada oriental del edi ficio A es algo diferente al que ofrecía en 1919, cuando el autor hizo
el primer descubrimiento de cuatro peldaños de la escalinata, por que la
esquina SE. ha perdido gran parte de la cornisa y del revesti
miento de piedras labradas ; la escalinata ha sufrido también la pér dida de varias hileras de sus paredes laterales ( Láms. I, II ) . Sin em
bargo, se perciben los sillares rectangulares que a manera de estacas sobresalen del relleno. Muchas de estas piedras se encuentran mu tiladas por fractura reciente y se ve que continúan hacia adentro en hileras paralelas, que demandan urgentemente los trabajos de limpieza y de restauración .
Los escombros al pie de la escalinata han formado un gran co no de deyección , a manera de abanico, cuya extensión en la base es
de 20 a 25 metros por 5 a 6 metros de altura al pie de la escalinata y cuyo volumen es tan grande como su correspondiente en el extre mo Norte de la misma fachada. En la actualidad esta lomada se ha
lla cubierta de vegetación silvestre , principalmente de cactus, tunas y agaves y por la parte superior atraviesa un sendero que comuni ca las chacras contiguas ( Lám . II ) .
Antes de proceder al descombramiento del cono de deyección
hicimos una inspección general en la fachada del edificio A y lue go nos trasladamos al tope del edificio E, que se halla hacia ade
lante, junto al río Pukcha, en nivel más bajo que aquél, para cap tar nuestra impresión . Desde aquí se contempla perfectamente la
120
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
magestuosidad del templo, cuya esquina SE . está bien conservada, aunque una porción considerable del borde de la plataforma supe rior y otra de la parte media del lado S. están derrumbadas y des provistas de los sillares que formaban el paramento ( Lám . III , A ) . En los dos tercios extremos de la fachada oriental de este edificio
existen dos grandes taludes, uno hacia el lado Sur y otro hacia el la
do Norte, que parecen ser los escombros de los edificios en el tope del templo. De la cima del primero arranca hacia arriba y atrás la hendidura que corresponde a la excavación que el autor practicara en 1919 buscando la entrada principal ( Lám . I ; Fig. 6 ) . En aquel
tiempo se notaba claramente, antes de la excavación , que había una porción hundida y cubierta de vegetación en la parte superior de la fachada . Allí, con muy poco esfuerzo, se logró descubrir entonces las dos paredes de una entrada y ahondando la excavación se des cubrió cuatro escalones de granito de lo que hoy denominamos es
calinata ( Fig. 27, B ) . Como el terreno eliminado era muy duro y
cargado de piedras, y se extendía con la misma consistencia por en cima y debajo de los escalones descubiertos, se abandonó la tarea una vez convencido de la existencia de una escalinata de piedra ta
llada, desde luego con techo, y que debía ascender desde la platafor
ma que se hallaba al pie del templo hasta la entrada del pequeño edi ficio que existía encima, cuya entrada se conectaba directamente,
en apariencia, con la escalinata (Andean Civilization : Some problems of peruvian archaeology, figs. 9, 10 y 11. Proceedings of the Twenty third International Congress of Americanists, September, 1928, pp. 273 - 274) .
Para completar las observaciones referentes a este gran edifi
cio de mejor arquitectura que los otros, era necesario conocerlo en toda su extensión , así en longitud como en profundidad de sus para mentos ; era indispensable, al mismo tiempo, indagar la historia del monumento por algún resto arqueológico existente en la plataforma superior o por la calidad de la estructura de los diversos comparti
mientos exteriores e interiores del edificio. Para lo primero sólo se podría lograr un buen resultado alcanzando las secciones contiguas a las esquinas y para lo segundo examinando minuciosamente la ca lidad del material empleado en la construcción de las fachadas las galerías interiores.
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Esta última observación se hizo aprovechando la entrada pro visional que conduce hacia la galería II por una de las aberturas que
hay cerca del segundo edificio del tope. Allí se comprobó lo que Me jía había observado en 1934 : la estructura especial de dicha galería , es decir la preciosa arquitectura con revestimiento de pequeños si llares tallados de granito, dispuestos en hileras como las de la fa
chada principal , esto es, ajustados entre sí y sobrepuestos firmemen
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
121
te mediante el uso de lajitas de cuarcita a manera de pachilla o cu ña ( Figs. 13 , 14 ).
Después de haber examinado una sección considerable de esta galería el autor quedó convencido de que un edificio de granito se hallaba como adosado a otro de apariencia más arcaica, que no po
dría ser otro que el edificio del centro. Esta observación quedó con firmada con el descombramiento del cono de deyección al pie de la escalinata, cuando allí, a dos metros al N. de los escalones, se des cubrió la unión de dos estructuras ( Fig. 6) . Esta unión aparece tam
bién en la fachada occidental y es la misma que se observa en el in terior de la galería I ( Fig. 11 ) . Por consiguiente, existe en el edifi cio A una superposición de estructura muy antigua, que correspon de a dos o más períodos de la historia del monumento. El objeto de la excavación es con el fin de conocer el trazo exac
to que tiene la escalinata y de estudiar la estructura del cono de de yección . Eliminando el relleno de la escalinata se observa que los
peldaños son doce en total , con un ancho de 1.85 metros en la por ción inferior y de 2.05 metros en la superior, construidos con bloques
de granito perfectamente tallados y pulidos con pasos y contrapa sos de 35 x 32 centímetros ( Fig. 29 ) . Después se elimina el relleno de la sección lateral Sur, donde se descubre la continuación de la esca linata con 1.35 metros de ancho y cuatro escalones ascendentes, fa talmente desintegrados por los buscadores de tesoros.
Al practicar la excavación en el cono de deyección se procede a obtener los datos fidedignos, mediante el registro gráfico y descrip tivo sobre la estructura del montículo. Para ello se elimina, primero, la vegetación que cubre el terreno; enseguida , se retiran las piedras sueltas habidas en la superficie ; y, por último, se acumulan dichas piedras en una especie de calzada a lo largo de un cerco divisorio de
las chacras contiguas, separando las talladas a un lado y las corrien tes a otro ( Lám . IV, A )
Desde el primer momento se procura reunir todas las piedras labradas y recoger toda huella de la industria humana. Eliminadas
las piedras de la superficie se ataca el terreno del subsuelo. En la par te superior del cono, el terreno es suelto en una profundidad como
de un metro, el que parece corresponder al desmonte que proviene de la escalinata. Enseguida, se 'trabaja en una capa de arcilla dura,
muy compacta , que contiene multitud de piedras labradas y rústi cas, caídas, sin duda, de la parte superior del edificio ( Lám. V, A ) . Dentro de esta masa compacta de arcilla aparecen diversos tama ños de terrones calcinados, de consistencia bien dura por efecto del
fuego; en algunos de ellos se ven huellas de caña o palo y de soga, el barro sobre la pared o para ase que debieron servir para sostener sos
gurar la firmeza del revestimiento de algún adorno especial, tal vez
122
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
' mayo
Fig. 23. Descubrimiento de grandes lajas que corresponden al zócalo de la fachada oriental del edificio A, de una galería que corre debajo del zócalo y de dos tumbas del periodo Huaylas.
para dar forma a una figura modelada en arcilla , como las figuras hechas de piedra y barro del templo de Moxeke , en el valle de Casma . El efecto que produce el examen de estos terrones es el de un grueso enlucido o revoque de paredes y de trozos de figuras en bulto
como el empastado grueso de arcilla que existe en el templo de Ce rro Blanco de Nepeña . Hay pedazos de arcilla quemada de color ro jizo con una cara cóncava o convexa, unos con restos de pintura
ocre amarillento y otros con huellas impresas de madera y de soga torcida de paja , que probablemente sirvieron de armazón o esque leto ( Lám . XLIX, A ) . Junto con estos terrones, que en conjunto pe
san como media tonelada, se encuentran algunos fragmentos de al farería de estilo Recuay o Marañón con decoración blanca sobre ro
jo ( Figs . 174 , 175 , 176 ) ; y, a trechos ciertas manchas o porciones de ceniza en las que aparecen fragmentos de conchas y laminillas de oro y plata , como si correspondieran a ofrendas rituales.
Muy pronto, ahondando la excavación se consigue la presencia
de varias capas de tierra arcillosa y de cascajo, a la vez que muri tos y andenes rústicos de piedra, que quizás sirvieron para apro vechar este sitio como campo de cultivo en épocas anteriores a la remoción de la escalinata . A este nivel de la excavación se alcanza el
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
123
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Fig. 24. Descubrimiento de tres grandes lajas al pie de la escalinata del edificio A , una de ellas plantada verticalmente y las dos restantes caidas hacia adelante.
124
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
borde superior de una laja rectangular, plantada verticalmente al
pie de la escalinata y casi a 4 metros debajo del primer peldaño. En este estado de los trabajos se comprueba que la escalinata no sigue hacia abajo, sino que es un nicho grande con peldaños en mitad del paramento frontal del templo, cuya estructura nos recuer
da a la del nicho escalonado con la figura en bulto de la cabeza de un felino que existe en el templo de Punkuri, valle de Nepeña ( Lám .
VI, A ). Pero lo que ha venido a dar mayor interés al trabajo es el descubrimiento de otras dos grandes piedras labradas, a la izquier da de la primera , que son verdaderas mesas líticas bien pulidas, que se encuentran caídas hacia adelante , como si en algún momento hu bieran sufrido un fuerte remezón o cataclismo telúrico ( Fig. 23 ) .
Además, comienzan a perfilarse ciertos muros construídos con pie dras labradas a los costados de las lajas mencionadas y muchas otras piedras pequeñas caídas de la parte superior del edificio ( Fig. 24 ) . Junto al muro de piedras labradas, que queda al lado S. de la primera laja o mesa, se descubre una tumba con restos humanos de adulto en posición flexionada, con cráneo dolicocéfalo que mira hacia la escalinata, con el fémur izquierdo apoyado contra el murito de contención y el derecho contra el muro de la fachada y las costillas
y vértebras hacia el lado de la laja . Estos restos se hallan protegi
dos por una piedra plana y tierra suelta, cuyo entierro debió ocurrir después de la destrucción del templo. Cerca de este entierro, en el
relleno que existe entre el paramento de la fachada y las tres gran des lajas , se encuentran huesos de llama tierna o vicuña , una por
ción de chaquiras molidas de concha Spondylus y cuentas de collar de turquesa y lapizlázuli, igualmente trituradas. A un metro de dis tancia hacia el N. del primer entierro se descubre otro montón de huesos de llama tierna o vicuña, que al ser puesto en clarose obser va la presencia de un cántaro globular de cerámica con gollete cam panulado, de estilo Recuay ( Fig. 25 ) . Estos restos se hallan junto a un cráneo dolicocéfalo de adulto y huesos del esqueleto en estado
muy frágil , colocados dentro de un tubo cuadrangular de 36 x 33 centímetros, que penetra hacia el interior del edificio hasta una pro fundidad de 8 metros, donde termina en otro tubo vertical que, pro
bablemente, se conecta con la plataforma superior del templo. Estos hechos obligan la ampliación de las excavaciones al pie de la escalinata para estudiar la estructura de la calzada sobre la que
se levantan las tres lajas monolíticas. En primer lugar se enderezan las lajas caídas hacia adelante y ocupan la primitiva posición que tu vieron junto a la primera laja vertical. La pequeña plataforma que sirve de fundamento a dichas lajas tiene 1.60 metros de ancho por
32 centímetros de alto y una especie de vereda hacia adelante con
65 centímetros de ancho por 37 centímetros de alto, construídas con
125
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
piedras labradas ( Lám. V , B ; Fig. 29 - B ) . Debajo de la calzada se descubre un canal de 65 centímetros de alto por 63 centímetros de
ancho, que corre en dirección oblícua hacia el muro de la fachada ( Fig. 23) . Durante esta labor se logra descubrir, a 6 metros delante
de las lajas, una gran cabeza clava, que parece haber caído de la
5
4
Croquis esque.
Fig . 25. mático
6
sobre
la
ubica
ción de las tres lajas del zócalo y otros res
tos arqueológicos
1
con
tiguos : 1-3, lajas ta de granito ; 4 , muro bajo de piedras
lladas
7
1
labradas; 5, entierro 1 del período Huaylas; 6 :
13
huesos de llama o vicu .
10 2
8
9
Doonoo
0000000000 3
12
na ; 7 , ofrenda de mu llu o conchas tritura das ; 8, entierro 2 de Huaylas ; 9, murito de piedras rústicas para proteger el entierro 8 ; 10, huesos de llama o vicuña ; 11 , muro de piedras rústicas sobre el nivel del muro 9 ; 12, tubo de ventilación que se dirige hacia el cen tro del edificio A ; 13 hilera de piedras gran . des que corresponden a la base del templo
principal.
parte alta deledificio al mismo tiempo que las mesas monolíticas
(Lám. XXXVIII, C; Figs. 6 y 103 ) . Cerca de esta cabeza clava se ha lla una piedra alargada que mide 1.52 metros de longitud , 34 centi metros de ancho y22 centímetros de grosor o altura, con una exca vación rectangular en un extremo que tiene 20 centímetros de lar
go, 9 centímetros de ancho y 5 centímetros de profundidad ( Fig. 6) . Para conocer la clase de terreno sobre el cual se levanta la cal
zada o plataforma de las grandes lajas , se practica un cateo de 80 x 60 centímetros por lado y 50 centímetros de profundidad , cerca del canal oblícuo, constatándose que debajo del cimiento de piedras labradas hay una capa de tierra arcillosa de color negruzco en par
tes y verdoso en otras de 10 centímetros de espesor; debajo de ésta
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
126
aparece otra de cascajo, cuyas pedrezuelas tienen 1 a 10 centíme tros de tamaño y cuyo espesor es de 15 a 20 centímetros; y debajo del cascajo se nota que existe otra capa de tierra arcillosa muy com pacta con mezcla de fragmentos de cerámica negra , gris y roja con decoración incisa de estilo Chavin clásico, cuyo espesor se explora
hasta 25 de profundidad ( Figs. 26 , 27, 28 , 29 ). Este hecho indica que la estructura de piedras labradas pertenece a un período poste rior al de las capas de tierra compacta y cascajo que contienen frag mentos de cerámica incisa .
TUBO
TUBO
A
PT.
Fig . 26. Detalle de la estructura del cimiento de la fachada oriental del templo principal : A, muro megalítico que se levanta sobre otro muro bajo y rústico ; B, perfil de la misma estructora con el tubo de ventilación o desagüe.
Por otro lado, es interesante observar la estructura de la fa
chada del templo, donde , como ya se ha dicho, existen dos clases de
materiales empleados en el revestimiento exterior : piedras grandes y medianas de cuarcita , cortadas exprofesamente, pero no talladas ni pulidas, desde el cimiento hasta el nivel de la escalinata ( Fig. 27 - A) ; y piedras de granito, grandes y medianas, talladas y puli das, desde la base de la escalinata hasta la plataforma superior del edificio ( Fig. 27 - B ) .
Por otro lado, Mejía se encarga de hacer un diagrama sobre la es tructura del cono de deyección , a base de los datos obtenidos y de
los objetos arqueológicos descubiertos ( Fig. 28) , cuya explicación es la siguiente :
a)
Capa superior del cono de deyección , compuesta de tierra suelta que cubre la superficie del montículo, cuyo espesor es de 20 a 30 centímetros. No contiene ningún resto arqueoló gico.
b) Capa de desmonte antiguo formada por multitud de piedras labradas grandes y pequeñas y otras angulosas y rústicas, que se encuentran incrustadas desordenadamente dentro de
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
127
la masa de tierra arcillosa que tiene 80 a 100 centímetros de espesor. En esta capa de tierra existen muchos trozos de arci
lla calcinada , algunos con huellas de deformación a causa de
la excesiva temperatura, como si algún incendio hubiera arrasado el revestimiento de las paredes donde se hallaban ori ginariamente.
c) Capa de ceniza y carbón vegetal mezclada, igualmente, con trozos de arcilla quemada y piedras pequeñas. El espesor es mayor al pie del muro donde mide 20 a 30 centímetros, cuya extensión no cubre totalmente el estrato.
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A А.
B
Fig. 27. Esquema comparativo sobre la estructura del revestimiento de la fachada oriental del templo principal : A , esquina S.E. con la plataforma megalítica y la disposición caracteristica del paramento superior bajo la fórmula de 1 x 2 , sin lajas talladas ; B , estructura de la escali nata descubierta en 1919, con sels hileras de piedras perfectamente talladas y ensambladas .
d) Capa gruesa de tierra arcillosa, muy dura y compacta, que se extiende oblícuamente hasta la periferia del montículo; en ella aparecen muchas piedras labradas de granito, grandes y pe queñas, junto con multitud de terrones calcinados como en la
capa b ) , cuyo espesor es de 60 a 100 centímetros. e) Capa de ceniza de 20 centímetros de espesor al pie del muro, que se extiende casi uniformemente hasta la mitad del estra to y en ella se encuentran tres laminitas informes de oro y
128
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
dos de plata , junto con fragmentos de conchas Spondylus pictorum. f)
Capa de tierra arcillosa compacta y dura que tiene 50 a 60 centímetros de espesor; contiene trozos de arcilla quemada y piedras de diversos tamaños. Esta capa se extiende casi ho rizontalmente como si correspondiera a un estrato muy vie jo. En ella aparece el borde superior de la primera laja o me sa monolítica .
g)
Capa de cascajo, piedras grandes y pequeñas y grumos de tie rra arcillosa sin quemar y trozos de arcilla calcinada, cuyo desmoronamiento facilita el trabajo de excavación. Entre los trozos quemados figuran porciones redondas y angulosas, co mo si correspondieran a columnas cilíndricas , esquinas y par
tes de figuras escultóricas de barro, como las de Moxeke en Casma . Esta capa tiene 50 centímetros de espesor. h)
Capa delgada de ceniza que tiene 10 a 20 centímetros de es pesor, cuya extensión se reduce al pie del muro; contiene al
gunas cuentas de piedra pulida, trozos de concha Spondylus pictorum y un pedacito de oro de aspecto nativo. i)
Capa de tierra arcillosa compacta y dura, que el pico y la barreta apenas desprenden a trozos pequeños; tiene 70 a 80 centímetros de espesor; contiene fragmentos de cerámica ne gra, utilitaria, de estilo Chavin y trozos de piedra pizarrosa
con figuras grabadas y algunos fragmentos de alfarería Re cuay o Marañón. En esta capa aparece un muro de piedra rústica hacia el extremo N. de la primera laja, que corre en sentido E - O. sobre el relleno de la plataforma para proteger los restos humanos de dos entierros, que tienen ofrendas de llama tierna o vicuña , chaquira molida y un cantarito de ce rámica de estilo Recuay .
; ) Capa de cascajo y piedras de regular tamaño que se extiende horizontalmente sobre la calzada con un espesor uniforme de
70 centímetros; en ella se encuentran varias piedras talladas de granito y numerosos fragmentos de cerámica Recuay con decoración roja sobre fondo blanco o bayo; asimismo, contie
ne algunos trozos de arcilla quemada con una sustancia blan
ca de aspecto calcáreo. Sobre esta capa se hallan caídas las dos grandes lajas rectangulares junto con ocho piedras pe queñas y labradas.
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TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR 129
130
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
k)
Capa de tierra suelta de aspecto orgánico mezclada con cas cajo fino que tiene 25 centímetros de espesor; contiene algu nos fragmentos de cerámica negra con incisiones y muchos bordes de olla de estilo Chavin .
1 ) Capa de tierra negruzca muy compacta y dura ; contiene nu merosos fragmentos de cerámica fina de estilo Chavin y tro zos de arcilla calcinada. Esta capa parece corresponder a un
depósito de basura , semejante al que se halla en la terraza Norte del edificio D. ' Su espesor es difícil de precisarlo; pe ro nuestra excavación alcanza hasta 25 centímetros .
El número de piedras labradas y pulidas que han sido halldas en la estructura del cono de deyección llega a medio centenar, cuyas me didas en centímetros son : Alto
. 9 .10 .10 .11 .12
.14 .17 .17 .17
Ancho
.12 .14 .56 .13 .30 .41 .45 .28 .18 .23 .30
Longitud | Alto .30 .61 .56 .67 .74 .79
.75 .73 .74
.65 * .70
.17 .17
.18 .18 .20 .20 .21 .21 .21 .21 .22
Ancho .24 .56 .19
.56 .20 .47
.30 .28 .65
.70 .24
Longitud .59 .56
Alto
.22 .22
.30 .34
.59
.23
.56 .86 1.07 * .72 .78
.23 .23 .23
.70 .72
.53 * 1.05 * .42
Ancho
.24 .49
.23
.58
.24 .24 .26
.29 .38
.56
Longitud 1.61 1.52 * 1.01 *
.93 * .58* 1.90 * .85 *
.82 * 1.06 .56
Estas piedras corresponden, sin duda, a cuñas o pachillas, a hile ras horizontales de la fórmula de 1 x 2 o a calzadas de la plataforma
inferior del edificio. La piedra alargada que tiene 22 cm. de espesor,
34 cm. de ancho y 1.52 m . de largo, presenta un rebajo especial en uno de sus lados como si fuera parte integrante de un dintel o pórti co ( Fig. 6 ) .
Las tres grandes' lajas descubiertas al pie de la escalinata pare cen corresponder a un zócalo de la fachada del templo. En este caso, la serie de lajas paradas, una al lado de otra, continuaría hacia el centro del edificio o hasta la altura de otra escalinata en el extremo
Norte, porque en toda construcción de estilo Chavin predomina la simetría , siendo ejemplos de este rasgo arquitectónico los templos
de Cerro Blanco y Punkurien Nepeña y los de Cerro Sechin y Moxe-! ke en Casma .
El supuesto zócalo descansa sobre una plataforma angosta de 1.60 metros de ancho por 32 centímetros de alto; hacia adelante hay una especie de vereda o calzada de piedras labradas que tiene 65 cen tímetros de ancho por 37 centímetros de alto. Esta calzada se halla
sobre el terreno primitivo compuesto de arcilla compacta y cascajo; * El asterisco indica la medida incompleta por fractura anterior.
131
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
pero lo que llama la atención es que en este terreno hayan restos de alfarería fina e incisa de estilo Chavin clásico, lo que revela ser de
mayor antigüedad que las piedras labradas. Para dar una idea aproxi mada de lo que se ha constatado, en el proceso de nuestras excavacio nes al pie de la escalinata del edificio A , ofrecemos un esquema de la estructura en sentido vertical ( Fig. 29 ) .
Además, existen grandes lajas talladas y pulidas que presentan en dos de sus caras planas ciertas figuras grabadas de seres mitológi
JS
330 .29
35
.27
FIT
45
34
6.30
A
40
65
B
40 55
60 1.60
1.61
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Fig . 29. Esquema comparativo sobre la fórmula de 1 x 2 en la estructura del revestimiento ge neral de la fachada E, del templo principal : A. esquina S.E. con 3 hlleras de plataforma megali tica , 7 hileras de cuarcita sin pulir y 12 hileras de granito pulido ; B, perfil del revestimiento de la escalinata con 8 hileras inferiores y 12 peldaños de granito pulido, correspondientes a igual número de hileras superiores. Además, en el fundamento de estas estructuras se observan las capas de terreno primitivo, que contienen fragmentos de cerámica de estilo Chavin .
132
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
cos, como la estela de Cóndor, que se halla cerca de la esquina NE.
del templo, y otra similar con figuras de felinos y serpientes, que se encuentra en la esquina SO. del mismo edificio. A estas lajas se de
signa con el nombre de “ cornisa ” por la manera de su ornamenta ción en la cara frontal y plana mitad inferior. Es indudable que ellas
debieron servir como cornisas o elementos decorativos en las facha das y pórticos de los principales edificios del templo, porque de otro
modo el observador no podría contemplar las figuras grabadas en to da su extensión y nitidez. Siendo así, las tres grandes lajas que he mos descubierto al pie de la escalinata ¡ no habrán servido para el soporte de tales cornisas ? Esta suposición será confirmada o desvir
tuada con el resultado de los futuros trabajos que se emprendan en los contornos de los principales edificios del templo de Chavin. DESCUBRIMIENTO DE LA SEGUNDA ESCALINATA EN EL
EXTREMO NORTE DEL EDIFICIO
А
Como se constató la existencia de un edificio arcaico en la por
ción central del templo, indujimos que la escalinata descubierta en 1919, que está a 16 metros de la esquina Sur de la fachada principal , debía tener otra idéntica a los 16 metros de la esquina Norte , donde en la actualidad hay una enorme acumulación de desmonte, que ape
nas deja entrever algunas hileras de piedras labradas. Por este he cho se destacan siete obreros para efectuar un cateo de prueba ( Lám . III , B) . Desde el primer momento llama la atención la presencia de dos piedras pulidas , cuyas aristas tienen una misma dirección en sentido E. a 0. que, al ser totalmente descubiertas y conectadas con
peldaños, corresponden a una segunda escalinata, la que fatalmen te se encuentra destruida en gran parte; pero es un hecho real que ella es idéntica a la del extremo Sur.
Por consiguiente, es de suponer la existencia de una entrada principal en el centro de la fachada asi como de una serie de lajas o mesas monolíticas del zócalo, semejante a la entrada de la fachada
del templo de Cerro Sechin , valle de Casma ( Véase Figs. 130 y 131 de Arqueología del Valle de Casma , 1956 ) . En relación con esta segunda escalinata cabe mencionar la pre sencia de una laja con figuras grabadas de Cóndor, Escultura 6, que fuera descubierta en 1919 y que hasta hoy se halla en el mismo sitio, a 8 metros al oriente de la esquina NE. del edificio, y de otra
piedra prismática, singrabado, que se encuentra plantada vertical mente a 3 metros al E. de la anterior. Estas piedras deben corres ponder a cornisas y zócalos de la fachada principal del templo. Con 'el propósito de conocer la naturaleza del terreno al pie de la piedra o wanka plantada, se hace una pequeña excavación hasta
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
133
1.50 metros de profundidad: El desmonte es de tierra arcillosa mez clada con piedras rústicas y algunos fragmentos de cerámica negra e incisa de estilo Chavin ; y la wanka ofrece huellas de pulimentación en una de sus caras , que mira hacia el Sur. A pesar que esta piedra se ha descubierto hasta 2.50 metros de su longitud, no se logra moverla ni descubrir otras contiguas. Por su apariencia y longitud parece co rresponder a un obelisco en proceso de elaboración .
En suma , las excavaciones de prueba que hemos realizado en la fachada oriental del edificio A arrojan luces muy significativas acer ca de la historia de este gran monumento, cuya edad es mayor de
lo que habíamos pensado anteriormente , porque se vislumbran tes timonios que pertenecen a dos o más períodos cronológicos. EXCAVACIONES EN LA FACHADA OESTE DEL EDIFICIO A
A nuestra llegada a Chavin , en noviembre de 1940, encontra mos que cerca de la esquina SO . del edificio A el capataz Torres
con 20 hombres limpiaba y arreglaba una sección de la carretera con tigua a dicha esquina . Al siguiente día —13 de noviembre- , reali
zamos una inspección de todo el sitio arqueológico de Chavin obser vando que, en la fachada Oeste del mencionado edificio, hay dos ca bezas clavas, una de ellas, nueva , de factura excelente, como una de las mejores esculturas conocidas hasta ahora, que ha sido descu bierta en 1939 cuando los vecinos del pueblo extraían tierra para fa bricar adobes ( Lám. VI , B ) ; y otra, antigua, descubierta en 1927, cuando se abría el camino carretero , la misma que nosotros estudia
mos en 1934. Además, hay otra cabeza clava nueva , en la fachada Sur, que fue descubierta en 1939 al mismo tiempo que la primera ( Lám. XXXV, A, B ) . Encima de estas cabezas hay lajas talladas y
pulidas que tienenfiguras grabadas de seres mitológicos, en dos de sus caras planas . Por consiguiente , hay tres cabezas clavas in situ
que denotan pertenecer a un sistema decorativo del templo, porque todas ocupan una misma altura y guardan una misma posición en tre una y otra , perfectamenteempotradas dentro de la hilera de pie dras grandes. Cuando no está presente la cabeza monolítica , lo es tá su huella , es decir, el hueco de donde se la extrajo, en unos casos , o
bien el vástago empotrado y roto al nivel del cuello, dejando ver cla
ramente su primitiva posición , en otros. La presencia de estas tres cabezas clavas, en casi perfecto es tado de conservación , dos en la fachada Oeste ( Esculturas 62 y 67 ) y una en la cara Sur ( Escultura 74 ) , incita a descubrir el resto de las
paredes que se encuentran ocultas por la masa de tierra y cascajo
que el tiempo ha depositado allí. Con esto se persigue descubrir la
134
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
pared hasta el nivel en que se halla el piso actual del camino carre tero y alcanzar, a ser posible , hasta el nivel del cimiento del edificio.
Estos trabajos son de difícil realización , primero, porque en el lado S. el terreno ha sido removido en parte y sobre él se ha acumulado
una gran cantidad de piedras y barro, proveniente de la apertura del camino carretero; y segunda, porque grandes cantidades de piedra y tierra arcillosa , que han descendido del cerro contiguo de Qoto puquio, han llenado y ocultado este sitio o bien se han acumulado allí los productos del derrumbamiento de los edificios que existieron en la parte superior del templo. Sin embargo, la sección descubierta
anteriormente en la esquina ŠO . tiene 5 metros de longitud por 3 me
tros de altura en la cara occidental ; y 7 metros de longitud por 1 a 2 metros de altura en la cara sur, en cuya área se hallan las tres cabe zas clavas mencionadas.
Antes de emprender el trabajo de excavación , queremos referir nos a ciertos hechos históricos que nos permiten comprender mejor la importancia de este grandioso monumento. Como es sabido, hace algunos años, cuando se abrió el camino
carretero por la esquina SO. del edificio, todo el paramento estaba cubierto con las deyecciones de tierra arcillosa , cascajo y piedras des
cendidas de la falda contigua del cerro Qoto-puquio. Según la tradi ción popular, no hace muchos años que una avalancha aluviónica
oculto gran parte del “ Castillo ” o templo de Chavin por este lado.
En efecto , el autor supo en 1919 que en el archivo del Colegio Na cional de Huaraz existía un documento en que se consignaba la in formación transmitida al Prefecto del Departamento por una de las
autoridades de Chavin sobre el deslizamiento de tierras y piedras hacia el lado de las ruinas.
Además, ya se ha dicho, en otro pasaje de este libro, que Cieza de León consigna un interesante dato acerca de las ruinas halladas en la provincia de “Guaraz”, a 8 leguas de Piscobamba en el trayec to entre Huaripampa y Pincosmarca. A estas ruinas , cuyo nombre no se menciona en la crónica, es posible que Cieza se refiera cuando dice que existe “ una fortaleza grande o antigualla, que es a manera de cuadra, que tenía de largo ciento cuarenta pasos ( 112 metros
más o menos) y de ancho mayor, y por muchas partes della están figurados rostros y talles humanos, todo primísimamente obrado " ( La Crónica del Perú , cap. LXXXII , p. 271 , 1922 ) . Si ese edificio fué el actual templo de Chavin estaría por entonces aún con las ca bezas escultóricas en su sitio. En este caso, Cieza habría visitado el
templo cuando estaba casi intacto, con la esquina SO . libre de acu mulaciones terráqueas; y el descenso de la masa aluviónica a que se refiere la información al Prefecto de Huaraz, habría ocurrido duran
te el coloniaje o tal vez en los primeros años de la república. Este he f
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
135
cho es lo que tratamos de comprobar mediante las excavaciones en la esquina SO. del edificio A. En efecto, durante los trabajos de apertura del camino carrete ro, entre los años de 1925 a 1928, se abrió un corte al pie de la esqui na SO. del edificio y se puso al descubierto una serie de terrazas se
pultadas por el aluvión ; asimismo, se eliminó una porción considera
ble del rellenoque ocultaba el paramento de piedras talladas, encon trándose allí dos cabezas clavas escultóricas empotradas y una laja adornada con figuras grabadas de serpientes y felinos. De las dos cabezas clavas sólo se conserva
actualmente una,
(Escultura 67 ) , la misma que el sobrestante del camino , Humberto Hidalgo , descubrió el 2 de setiembre de 1927 y queel autor la estu dió y sacó un molde en yeso en 1934 ( Lám . VI , B ) ; y la otra , que
estaba cerca de aquélla, no existe , pero el hueco de donde se la extra
jo está visible. Esta cabeza escultórica, de foşma y tamaño semejan te a la anterior, fué descubierta el 20 de mayo de 1927 y poco tiem po después la hizo sacar el teniente Arturo Málaga Grenet, Jefe Pro vincial de Huaraz, para trasladarla a la Prefectura del Departamen to. Hoy no se sabe su paradero, aunque varios vecinos de Chavin aseguran que dicha cabeza fué exportada al extranjero . La laja con figuras grabadas se halla encima de la cabeza clava VI, cuyo calco en tela fué sacado por el Ing' Antúnez de Mayolo en 1928 y luego
obsequiado al
Museo de Arqueología de la Universidad de San
Marcos.
Nuevas excavaciones practicadas en 1939, a uno y otro lado de
la esquina SO. para extraer tierra con qué fabricar adobes, pusieron al descubierto dos nuevas cabezas clavas : una , en el lado O. a 2.60
metros hacia el N. de la escultura 67, que es el ejemplar más caracte rístico y bien conservado ( Lám . VII , B ) ; y otra, en el lado S. de as
pecto humano con labios abultados, escultura 74 ( Lám. XXXV, A ) .
Cómo en la parte superior de estas cabezas clavas se hallaron dos lajas con figuras grabadas, que parecían ser parte de cornisas; cómo estas lajas se hallaban en un nivel inferior, por lo menos a 3.50 metros del tope del edificio ; y cómo surgía una hipótesis en que tales lajas fueran parte de una cámara sagrada o de un altar existente en la plataforma superior, se resolvió, para salir de dudas , hacer una
excavación honda a uno y otro lado de la esquina SO. , que se halla contigua al camino carretero . Con este fin , desde el 16 de noviembre hasta el 25 del mismo
mes de 1940 , se realizan las excavaciones arqueológicas en dicha es quina con el auxilio de 50 peones , entre barreteros y lamperos. La primera labor consiste en eliminar la gruesa capa de desmonte de
jada por los que anteriormente excavaron y descubrieron las sec
136
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ciones mencionadas, para darnos cuenta del curso que sigue la pa red y conocer los detalles que pudieran ser dignos de observación y estudio.
En el proceso de esta labor, todas las piedras extraídas son tras ladadas a 10 metros de distancia hacia el borde del camino, con la
idea de formar un cerco; las piedras talladas y pulidas son coloca
das en otro sitio cercano para conservarlas más tarde en algún lu
gar apropiado; el cascajo y las piedras menudas son depositadas detrás de dicho cerco; y la tierra húmeda es extraída con dificultad , porque está compuesta de barro arcilloso, dentro del cual se hallan
empotrados el cascajo y las piedras de diversos tamaños , unas talla das y otras meramente cortadas .
Para eliminar toda esta enorme masa, que puede ser conside rada como aluvial, el trabajo se dispone en la siguiente forma : una hilera de peones levanta el barro sobre el cerco que va formándose por el lado occidental ; otra hilera remueve el terreno y extrae las pie dras ( Lám . VII , A ) . Cuando éstas son abundantes, todos los obre
ros se encargan de acarrearlas y apilonarlas en el cerco, mediante el sistema de chaski , que consiste en pasar las cosas de una mano
a otra ; y cuando se ha terminado el traslado de piedras grandes y medianas, todos participan en la eliminación de piedras menudas arrojándolas sobre el cerco y dejando libre de desmonte el campo para luego remover otra vez el terreno duro y arcilloso. Este traba jo es penoso, porque el pico y la barreta no penetra con facilidad y aún la lampa no despoja el barro con efectividad, porque la ma sa húmeda se adhiere fuertemente; de ahí que se hace necesario
alternar el trabajo de unos con el de otros y darles el descanso con veniente para masticar la coca y beber la chicha . A pesar de varios días de intensa labor, la eliminación de la ma
sa cascajosa es ardua y no se alcanza el piso de la esquina suroeste. Lo que llama la atención en la zona trabajada es , en primer lugar,
que no se llega al nivel superior de la pared, y en segundo lugar, que las piedras talladas y pulidas, que forman el revestimiento del edi ficio, han sido extraídas o derrumbadas intencionalmente en una extensión considerable. Además , se nota que en la parte superior del
muro hay lajas grandes, algunas de ellas pulidas y esculpidas con fi guras , que pertenecen a la pared original del edificio; que de trecho en trecho, como de dos en dos metros, aparecen las cabezas monoli
ticas, unas in situ y otras con huellas en donde estuvieron empotra das ( Lám . VII , B ; Fig. 7 ) .
A 15 metros de la esquina SE . , siguiendo el muro en dirección al río Pukcha, se nota que la pared se ha derrumbado en una exten sión de 10 metros , dejando entrever una gran cantidad de ripio, cas
cajo y barro endurecido. Es posible que detrás de este material se
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encuentre la pared o bien alguna entrada del templo por este lado.
Encima delborde de esta pared se vela estructura de la plataforma del edificio en una longitud de 25 a 30 metros y una altura de 6 a 7 metros. La sección derrumbada presenta hileras de piedras salien tes y montones de cascajo metidos dentro del barro, como si fuera un mortero compacto. Esto debió constituir el relleno de la plata
forma , pues, recuerda a la estructura de la parte superior del edifi cio E , donde el río Pukcha ha cortado desde la base poniendo al
descubierto el relleno y las galerías. Sin embargo, no se observa aquí la disposición aparente de las paredes o cámaras formadas por api lonamiento regular de piedras .
El trabajo en el ángulo de la esquina SO . del edificio A se rea liza, como se ha dicho, con 50 hombres distribuidos de 20 en 20 pa
ra remover la masa de barro, piedras y cascajo que cubren totalmen te la pared del templo por este lado. El terreno eliminado en una ex tensión de 40 metros más o menos varía algo en lo que respecta a su
composición , principalmente en las secciones Sur y Norte. Hacia el
S. se nota en la superficie mayor proporción de tierra que de casca jo; y hacia el N. el terreno es casi totalmente cascajoso con una in significante cantidad de tierra. Esta composición se mantiene unifor me .
Es probable que en la fachada occidental del edificio A exis ta una entrada, porque el muro de piedras labradas se interrumpe en
la sección media, aunque no es perfectamente clara la esquina de la entrada, pero es visible la unión de dos estructuras y las hileras ca racterística de 1 x 2 no se mantienen regularmente ( Lám . VII , A, B ) .
Cuando se alcanza el nivel del piso de la carretera, a corta dis tancia de la pared , parece que el terreno cambiara en su estructura , porque resulta cascajoso, es decir, compuesto de pequeñosguijaros
y muchas piedras medianas y menudas, aisladas o agrupadas. Sólo en la superficie se ha encontrado grandes piedras trabajadas, espe cialmente en la esquina. Estas piedras son de diversas formas, unas
paralelepipoides y prismáticas y otras grandes lajas talladas y puli das en sus tres caras planas, como si hubieran servido de revesti miento en alguna pared exterior del edificio. Al centro del espacio desmontado, que comprende una exten sión de 60 metros y un ancho de 14 metros, corre una acequia mo derna a lo largo de la margen oriental del camino carretero. Para
conocer lo que hay debajo de esta acequia se procede a deshacerla. Durante esta labor se descubre en el desmonte algunos fragmentos de alfarería de estilo Cajamarca o Marañón , con más abundancia hacia el extremo S. y mucho menos hacia el N.; también se encuentran al
gunas piedras de forma cilíndrica, que deben ser los cabos o vasta
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gos de las cabezas clavas que se han roto. La excavación aquí reali zada puso en evidencia que el paramento continúa por debajo del nivel de la carretera ; que las hileras de sillares, cada vez más gran des y rústicos, continúa , igualmente , hacia la profundidad y todo
hace presumir que los sillares megalíticos arrancan del mismo nivel
que los de la fachada principal o lado Este del edificio. Como producto de la excavación se obtiene un precioso rostro de un animal fantástico que había sido desprendido de la cabeza
clava, hecho pedazos, cuyos fragmentos se han encontrado allí mis mo, escultura 63 ( Lám . XXXVIII, A ) . Conjuntamente con es tos restos líticos se encuentran muchos fragmentos de alfarería uti
litaria de estilo Chavin . Se puede considerar que las capas descu biertas al practicar el corte, a lo largo del pie del paramento oeste del edificio A , son de basura antigua, que fué arrojada allí desde el tope del templo o bien desde las casas viejas que debieron existir en lo que hoy se llama barrio de Raku o del Castillo. En suma, la excavación realizada en esta sección del edificio A
ha tenido el objeto de conocer la estructura del terreno que cubre el paramento, buscar los restos de escultura cabezas clavas, estelas o
lajas que pueden haber caído de la parte alta—, avanzar en profun didad hasta alcanzar el fundamento del edificio y ver si éste se ha lla en el mismo nivel que el cimiento de la fachada principal. La excavación ha sido fructífera en enseñanzas de esta natura
leza, porque se ha logrado eliminar alrededor de 500 metros cúbicos de tierra, piedras y cascajo en una área de 22 metros de longitud, 4 metros de altura y 5 a 6 metros de ancho. El terreno en la parte su
perficial fué muy duro, compacto y ligoso, debido a su composición de arcilla ferruginosa y mezclada con ripio muy fino, cascajo y pie dras angulosas de diversos tamaños. La excavación sólo pudo reali 1
zarse con buen número de obreros, entre 40 y 50 diariamente , pro vistos de lampas, picos, barretas y parihuelas.
Después de romper la capa de terreno compacto de la superfi cie se dió comienzo a la eliminación de las piedras, formándose con ellas un cerco o terraza al costado del camino . Enseguida , se rompió
la capa dura y arcillosa y se extrajo, poco a poco, las piedras incrus tadas en ella. Entre éstas hay un buen número de granito tallado,
que pertenece al paramento derrumbado. Aprisionados dentro de la tierra húmeda se encuentran huesos de venado o llama ; cuernos de
venado, unos intactos y otros desgastados ; fragmentos de morteros, unos de factura rústica y otros pulidos y grabados ( Figs. 129-133 ) ; hachas de piedra de diversas clases, unas rústicas o rudimentarias
y otras muy bien trabajadas del tipo petaloide, con aurículas y ra nuras en la base (Figs. 137-139 ) ; puntas de flecha, casi todas ellas
lanceoladas, de piedra grisácea bastante dura o de silex calcedonia,
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unas bien puntiagudas de bordes cortantes y otras triangulares con bordes dentados o aserrados ( Figs. 140-142 ); cabezas de porra de di versos tamaños, de piedra grisácea y dura, unas anulares y otras es
trelladas ( Fig. 135 ); trozos de roca con perforaciones excéntricas como los hallados en Wari-wakaurara, Tanta-orqo y Auki-willka
(Ayacucho) y en los alrededores de San Pedro de Lloc ( Fig. 136, b , c) ; fragmentos de cabezas clavas escultóricas de piedra o de vás tagos cilíndricos de granito ( Fig. 91 ) ; fragmentos pequeños, de la
jas de cuarcita y pizarra con ornamentaciones grabadas, uno de ellos con bajorrelieves de alta técnica y figuración (Fig .88 ); idolillos o fetiches de piedra con ranuras por desgaste ( Fig. 134 ); una roseta
cruciforme de piedra grisácea, que recuerda la figura geométrica que adorna el cuerpo de felino de Chavin o cuelga del cuello de este ani
mal, como en elmortero escultórico procedente de la cuenca de Puk cha , hoy en el Museo de la Universidad de Pennsylvania,y la que aparece en el rostro y cuerpo de las figuras mitológicas de Pukara y Tiahuanaco ( Fig. 135 , a ) ; huesos tallados en forma de espátula , pun
zón o lezna, unos simples y otros ornamentados con incisiones geo métricas y figuras mitológicas ( Lám . XLIX, B ; Fig. 177 ) ; fragmen tos de conchas Spondylus Pictorum y de otra especie con labios en
carrujados, que no es el Strombus Galeatus ; algunos objetos de co bre como tupus o alfileres; una considerable cantidad defragmentos de cerámica negra, gris, chocolate y roja de estilo Chavin ( Figs. 146-162 ); y otra cantidad casi igual de arcilla roja y grisácea de es tilo Recuay o Marañón ( Figs. 174-176 ) . En lo que respecta a las características de paramentos descu
biertos, se puede anotar lo siguiente : 1', las piedras empleadas son, en su mayoría, de cuarcita que, dado su carácter cristalino, se frac tura, erosiona y exfolia con cierta facilidad ; 2 , la cuarcita es de co
lor blanco amarillento que ha sido cortada en trozos paralelepipoides
o cuadrangulares; 3°, el sillar paralelepipoide tiene 10 a 15 centíme tros de espesor, 40 a 60 centímetros de ancho y 1 a 1.50 metros de longitud , con la cara externa bien pulida y con cierta convexidad en una de sus caras; 4 ', el sillar prismático cuadrangular tiene forma y
tamaño que parece una caja o baúl, de grosor doble o triple que el del sillar anterior , igualmente bien tallado en la cara externa y con la convexidad anotada en sus cuatro lados de engaste ..
Esta convexidad es casi general en todas las piedras talladas, lo que
hace pensar que ella se debe, sin duda, para facilitar el mani
puleo, puesto que así el punto de apoyo se halla en el centro de la
piedra; y que la abertura en el engaste lateral o frontal ha originado el empleo de la cuña o pachilla.
Además, el aparejo del paramento es típico, en casi la totalidad de los edificios del templo, porque mantiene la regla de la fórmula
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de 1 x 2 , que significa : una primera hilera de sillares rectangulares y gruesos , cuyas caras externas se hallan al mismo nivel y cuyas unio
nes están rellenadas con cuñas o pachillas y tierra arcillosa ; y dos hileras de lajas delgadas que se superponen a la primera , igualmente unidas entre sí, sobre todo en sus caras horizontales, mediante lámi
nas delgadas de cuarcita o granito. En ciertos casos, la unión de los sillares deja un espacio considerable como una hendidura , lo que se
nota cuando las caras de engaste son pronunciadamente convexas. Estas hendiduras aparecen rellenadas con barro, cascajo o pachilla ( Láms . II y VIII , A ) . Una extensión de 20 metros de paramento en la fachada occi dental está bien construida y no difiere del aparejo que existe en la
fachada principal o Este del templo. Las cabezas clavas y las ven tanillas que servían para empotrarlas ocupan el mismo nivel; y la distancia entre una y otra cabeza es de 2.75 a 2.80 metros. La misma
clase de roca , ' la misma técnica de trabajo que le dió forma , la mis ma disposición en hileras horizontales, según la fórmula indicada,
hace presumir que el edificio A , principalmente en su sección Sur, fué construido en un mismo período y por la misma clase de gente.
Continuando con la descripción del paramento que mira al oc cidente, conviene anotar que, a los 22 metros de la esquina SO ., el
aparejo cambia completamente. Parece que la pared se hubiera de rrumbado a esta altura y que la nueva estructura ya no tuviera la
misma técnica y calidad, porque las piedras de tamaño medio, fina mente talladas y pulidas, que formaron parte del antiguo paramen to aparecen mezcladas con piedras rústicas en un aparejo indefini do. Aunque las piedras se hallan más o menos al mismo nivel se ob serva que no están colocadas en hileras regulares ni ajustadas entre sí, como en la sección Sur, sino desordenadamente y con pachillas de diversos tamaños . El perfil vertical del muro primitivo es irregu
lar debido, tal vez, a un derrumbe o colapso posterior. No puede pen
sarse, por ahora, en una construcción adosada, porque todo el para mento es uniforme, en lo que respecta a su estructura, en una ex tensión de 8 metros o más. Cuando un edificio se adosa a otro, el
perfil vertical es manifiesto, como en el caso de la fachada oriental del mismo edificio.
Cuando se trata del perfil de la esquina , no siempre es vertical , sino que ofrece una elegante oblicuidad , que es característica en es ta clase de construcciones . La oblicuidad se manifiesta también en
la cara del paramento, como se aprecia en las partes bien conserva das del templo, aunque en este lado occidental se nota una ligera
concavidad , cuya .causa puede atribuirse a la expansión masiva de las galerías interiores.
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Abierta la zanja al pie del paramento y eliminadas las muchas piedras que allí aparecen , queda solamente una masa de tierra arci Ilosa mezclada con cascajo que, a la acción de las lluvias y del sol , se ha endurecido fuertemente . Avanzando nuestra observación a lo
largo del camino que va hacia el pueblo de Chavin , en una longitud de cien metros , se encuentra la cara de una estructura , cuyo aspecto es sólido y uniforme. Cinco o seis metros más allá del borde oriental
de dicho camino asoma un muro antiguo, en medio de una tupida floresta de pequeños arbustos de la zona como gigantones o chuna,
pichu, tuna, maguey o champakara, wishllako, kompruysha, waro mo, matico, etc. , cuya cara está desprovista del revestimiento de si
llares superpuestos. Este muro pertenece a la fachada Oeste de los edificios B y C.
La excavación practicada a lo largo del paramento descrito ha permitido apenas descubrir algunas hileras de sillares de la parte baja que corren con cierta uniformidad . Toda la cara de la parte su perior del edificio, que alcanza en ciertos sitios hasta 9 ó 10 metros de altura, ha perdido no sólo las piedras de su revestimiento, sino gran parte del relleno. Se nota claramente una marcada separación entre la cara correspondiente a la primera construcción , cuya altura es mayor, y la cara del segundo edificio, B, que es notablemente
más baja . Aúnque hay, en rigor, una marcada distancia entre uno y otro edificio , sin embargo, no asoman los sillares que corresponde rían a la cara Norte del primer edificio, A. La cara , por este lado, que corresponde al segundo edificio, B, donde se encuentra el cru
cero del Idolo Lanzón , es baja y está muy desmoronada. Las piedras que debieron existir en gran cantidad al pie de esta pared han sido
eliminadas anteriormente para usarlas en las construcciones moder nas del pueblo de Chavin o en los cercos de las chacras contiguas. La cara correspondiente al tercer edificio, C, donde está la capilla moderna de la Cruz de Mayo , es más alta por este lado que por el
otro, donde , al pie del muro, existe una gran acumulación de pie dras que forman una terraza . A lo largo de ésta pasaba en 1925 una acequia antes de la apertura del camino carretero. Encima de esta
terraza, que en ciertos sitios tiene más de 3.50 metros de ancho, apa rece la pared empinada y desprovista de su revestimiento , cubierta de una vegetación herbácea . Por otro lado, el derrumbe producido en el paramento de la fa chada occidental del edificio Å ha puesto al descubierto algunas
galerías interiores y tubos de ventilación . Esta sección del paramen to, asi como la correspondiente a los dos tercios del lado Norte del
primer edificio y las de los edificios segundo y tercero, están muy desmoronadas, cuyas piedras han sido aprovechadas para otros usos En la actualidad solamente se observa el relleno de piedras corrien
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tes y barro, el que, poco a poco, va desintegrándose por la acción de las lluvias y de los animales que pastan allí. Posiblemente esta
cara del edificio sufrió también cuando se construyó la carretera, pues , allí existe una calzada construida con los materiales sacados
de las ruinas . Las piedras labradas que se ven allí son como veinte, que se encuentran amontonadas a uno y otro lado del camino, las
que, insensiblemente , van siendo trasladadas al pueblo para las nue vas construcciones.
En resumen, la excavación practicada por nosotros durante es ta temporada, ha probado que la masa aluviónica ocupa sólo una capa superior como de metro y medio de espesor; que debajo de ella existen varios pisos o estratos, formados de tierra, cascajo, piedras y basura , que fueron formándose y superponiéndose, poco a poco, a
través del tiempo; que la tierra y el cascajo, que fueron arrastradas por las aguas de lluvia, han formado tales depósitos, pues, sólo así se explica la presencia de multitud de huesos de llama o venado, frag mentos de hachas, porras y otros utensilios de piedra, de puntas de
flecha de diversos tipos, fragmentos múltiples de piedras produci dos por fracturas y exfoliaciones de lajas pulidas y grabadas, de una gran cantidad de fragmentos de cerámica de estilo Chavin en las ca pas más profundas y de estilo Recuay o Marañón en las superiores ;
que la masa aluviónica en referencia no descendió en un solo acto, voluminoso que ocul tó gran parte del edificio, de ahí que existan varias capas de tierra sino en varios , siendo uno de éstos tan brusco
y
compacta, alternadas con otras de cascajo y restos orgánicos como basura ; que la última capa superior proviene , seguramente , de los edificios desbaratados durante la conquista española o poco tiem po después de ella . LIMPIEZA DE LA GALERÍA VIII DEL EDIFICIO B
Para facilitar el trabajo de sacar en yeso el molde del Idolo Lan zón que se halla en el interior de la galería VII del edificio B, se trata de abrir una entrada provisional en la parte superior de esta
galería. Con este propósito se realiza un sondeo cerca de la choza de paja que existe encima de la cámara del Idolo , lográndose ubicar una entrada por el lado Norte, donde existe un moderno chiquero, y una
laja en el subsuelo, como si correspondiera al techo de una galería ( Lám . IX , A ) .
Después de eliminar una gran cantidad de tierra húmeda mez clada con piedras y cascajo se constata la existencia de un pasaje
central y seis compartimientos laterales, cubiertos por grandes lajas a manera de viga , como en el caso de las galerías estudiadas anterior
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mente, que corresponden a la galería VIII ( Fig. 17 ) . En el relleno
que existe en esta nueva galería se encuentran varios fragmentos de cerámica utilitaria de estilos Chavin y Recuay; pero lo más intere sante del hallazgo es un conjunto de huesos maxilares , fémures y fa langes humanos sobre el piso de los nichos con huellas claras de ta llado e incisión de estilo Chavin; principalmente en los huesos lar gos y falanges. Estos objetos tienen forma de tubo, espátula y pen diente, cuyas ornamentaciones representan figuras típicas de Cha vin , mediante profundas y amplias incisiones como en la cerámica y piedras ( Fig. 177, a -e ). Además, en dicho relleno y junto con los fragmentos de alfarería se encuentra una cara humana tallada en hueso, cuya factura no parece corresponder al estilo Chavin , sino al
de Recuay ( Fig. 177 - g ) . El planeamiento de esta galería VIII es casi idéntico al de la galería inferior, VII , lo que indica contemporaneidad (Fig . 17 ). En cuanto a su función podría decirse que es una especie de vestíbulo
del adoratorio del Idolo Lanzón ( Fig. 19 ) . EXCAVACIÓNDE PRUEBA EN LA PLAZA F DEL TEMPLO
La presencia de un peñón rocoso en el centro de la plaza F, con huellas de varias excavaciones intencionales, a manera de mortero,
y de una fosa rectangular en uno de sus extremos ( Lám . XXI , A ) -de cuya historia ya se ha hecho referencia al tratar sobre las ca
racterísticas de dicha plaza--, nos indujo a practicar un cateo de prueba en los alrededores del peñón para conocer la estructura del terreno y ver si existen algunos restos arqueológicos que pudieran ilustrarnos sobre la exacta procedencia de la Estela Raimondi y del
Obelisco de la Universidad de San Marcos , que allí fueron hallados en 1840 y 1919 , respectivamente . Hacia el lado Oeste del peñón y al pie de una ligera eminencia que se conecta con la gran plataforma del edificio A , , se practica
la excavación en una área de 25 metros de largo por 4 metros de an cho. En primer lugar, se elimina la capa superior que corresponde al campo de cultivo actual , constatandose que es tierra suelta sin con tenido arqueológico, cuyo espesor es de 30 a 40 centímetros. Deba
jo de esta capa hay un terreno duro y arcilloso mezclado con piedras grandes y pequeñas, unas talladas y otras rústicas, cuya extracción es ardua debido a la cantidad de piedras y barro endurecido. Para obtener mayores informaciones sobre la consistencia del terreno, el trabajo se concentra hacia la sección central de la zanja , donde se descubre una cabeza clava , Escultura 98, y numerosas piedras ta
lladas, asi como multitud de fragmentos de alfarería rústica y fina
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de estilos Chavin y Recuay. A dos metros de profundidad se descu bre un muro de piedras pequeñas y rústicas orientado de Norte a Sur, cuya construcción es imperfecta, porque las piedras se hallan colocadas desordenadamente , que hace la impresión de ser una terra za de cultivo o un muro rústico de contención de la antigua platafor
ma que se levanta delante del templo. Esto nos obliga la ampliación de la zanja para seguir el curso del muro. Pronto se comprueba que el extremo Norte avanza por debajo de la masa de piedras y casca jo, no así el extremo Sur que a pocos metros se pierde insensiblemen te, como si alguna avalancha lo hubiera destruído. Como el trabajo
requiere el concurso de mayor número de obreros y más tiempo de estudio, con las enseñanzas anotadas se da por concluida la excava ción , volviendo a cubrir la zanja con los mismos materiales extraí dos para no perjudicar el campo de cultivo de don Trinidad Alfaro.
En suma, podemos decir que la plaza F constituye un enorme depósito de escombros de los edificios arruinados antiguamente, tal vez en la época de apogeo de Chavin o poco despuésde la ocupación de las gentes de Huaylas o Recuay; que el peñón tallado, que se en cuentra a flor de tierra, considerado por los naturales del lugar co mo el “ altar sagrado” , no está en su primitivo sitio, sino sobre los es combros, como lo están otras piedras grandes dentro del área de las ruinas, por ejemplo, la roca incrustada en el relleno del campo de cultivo que existe hacia el Sur del edificio E ( Lám . XIX, B ) ; que el muro rústico que aparece debajo de los escombros pertenece a las
primitivas construcciones, como el que se halla en el fundamento del edificio E ( Fig. 8 ) y como el que aparece en el cimiento del muro megalítico de este mismo edificio ( Lám. XIX , A ) o como el que se acaba de descubrir al pie de la escalinata del edificio A ( Figs. 26, 29) .
Por estos hechos, consideramos que los trabajos de descombra miento y de restauración , que en lo futuro se emprendan en las rui
nas del templo de Chavin de Huantar, han de realizarse por la par te inferior u oriental de la plaza F, porque allí se encuentran los es combros de los principales edificios, que en remotas edades fueron destruídos por accidentes telúricos o aluviales, con las obras de arte
lítico que se vislumbran a través de los trabajos superficiales que se han efectuado hasta hoy. CATEO DE PRUEBA EN LA TERRAZA NORTE DE LOS EDIFICIOS CYD
Como hemos dicho anteriormente, las terrazas que se extienden hacia el Norte de los edificios C y D son las más amplias que exis ten en el área triangular de las ruinas. Por el hecho de hallarse en la superficie numerosos fragmentos de cerámica utilitaria, de piedra,
hueso, etc. , que pertenecen a diversos estilos de las culturas Chavin y
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Huaylas o Recuay , hemos considerado que allí debieron existir las
viviendas de los primitivos pobladores de la región, quizás de los encargados de la custodia del templo y de sus ritos. Por estas mismas
razones, el arqueólogo doctor Bennett debió realizar allí algunos ca teos de prueba, durante su estadía en Chavin hace dos años, cuyas
huellas se aprecian frente al edificio D. En toda la extensa área más o menos llana, entre el edificio D y el río Wacheksa , hay varias chacras cultivadas y cercadas. El terre
no en algunos sitios es algo plano y en otros presenta una marcada ondulación hacia el lado del río. En general, parece ser solamente
la falda del montículo D, que es el más prominente. Las chacras per tenecen a varias personas, unas cercadas y otras limitadas por sim
ples hileras de piedras, de ahí que en la actualidad se ven algunas par celas sembradas de maíz y otras en proceso de cultivo o en abando
no. Al pie de los edificios B, C y D pása un camino hacia las cha cras que se encuentran junto al río Pukcha y a lo largo de él corre un cerco tortuoso de piedras provenientes de las ruinas. Es de suponer que, dada la gran cantidad de piedras pequeñas que aparecen acumuladas en los contornos de los edificios menciona
dos, principalmente hacia el lado Norte, esta parte de las ruinas ha ya sido el asiento de la primitiva población, porque allí quedan algu nos restos de habitaciones rectangulares, así como de varias terrazas que ahora son pequeñas heredades ; y es allí donde se encuentran en
mayor cantidad los fragmentos de alfarería utilitaria y algunos tro zos de roca pizarrosa con una perforación al centro, que recuerdan los discos perforados que existen en las ruinas de Wari, cerca de Ayacu cho, y los trozos igualmente agujereados que aparecen en los alrede dores de San Pedro de Lloc ( Fig . 136, a ) . Para confirmar si este sitio de las terrazas fué en realidad un
asiento de la antigua población de las ruinas, intentamos hacer una
excavación de prueba en los terrenos de doña Magdalena Salas que se hallan al pie Norte del edificio D. En efecto, allí encontramos un hoyo como de 3 metros de diámetro por 40 centímetros de profun didad que corresponde al cateo practicado por Bennett, según los datos que nos han suministrado los peones que trabajaron con él. El aspecto que ofrece la terraza donde pensamos practicar el cateo es de un campo llano trapezoidal , de 60 metros de longitud por 50 metros de ancho en la base que mira hacia el río Wacheksa y 30 metros hacia el lado del montículo D , cuya superficie está recién sembrada de maíz mediante surcos paralelos, en los que sobresalen multitud de piedras pequeñas y tallos con raíz de plantas de la co secha anterior.
A cinco metros al Sur del cateo de Bennett y a unos 60 metros
al Norte del edificio D, iniciamos la excavación de prueba con el
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auxilio de seis obreros en un espacio de 12 metros cuadrados. Des
pués de eliminar 20 centímetros de espesor de la tierra suelta corres
pondiente al cultivo de maíz, se llega a un piso duro compuesto de tierra negruzca y húmeda , cuya remoción requiere el empleo de ba rreta y pico. Por la dificultad con que se extrae la tierra los peones
trabajan por turno de dos en dos , mientras que los demás recojen las piedras y los fragmentos de alfarería que se encuentran en los
surcos. Entre las piedras aparece un trozo de diorita pulida que es fragmento de un vaso tallado y grabado ( Fig. 130, b ) y entre los fragmentos de alfarería se encuentran bordes gruesos de olla , algu
nos con incisiones circulares ( Figs. 146, 152 ) y huesos de llama o venado.
Eliminada la capa dura, en un espesor de 20 centímetros, se des cubre un terreno cascajoso mezclado con barro arcilloso y dentro de
él numerosos fragmentos de cerámica pertenecientes a ollas, tazas y cántaros de estilo típico Chavin, sin mezcla de otro tipo de alfare ría ( Figs. 147, 148, 153 , 154, 156 ) . La capa cascajosa avanza en pro fundidad hasta 80 centímetros; pero, en su parte inferior surgen pie dras grandes y medianas , unas angulosas y otras ligeramente roda das que se hallan incrustadas dentro de una masa ligosa de arcilla
fina de color negruzco en partes y algo verdoso en otras. Sin embar go , entre estas piedras y dentro de la masa de arcilla aparecen los
fragmentos de cerámica fina con decoración incisa de estilo Chavin clásico, como si hubieran sido arrastrados de algún lugar próximo
junto con las piedras y el barro arcilloso. Dichos fragmentos se ha llan impregnados de una sustancia verdosa tan dura que es difícil de eliminar al simple lavado, por lo que es necesario remojarlos por
varios días y lograr de esta manera la limpieza total . Debajo de esta capa de piedras y tierra arcillosa se encuentra otra de tierra com pacta, muy dura , sin contenido arqueológico, lo que indica ser par te del terreno natural (Fig. 143 ) .
El aspecto del terreno es similar al que aparece en la capa de basura con cerámica incisa debajo de los cimientos del edificio E , у al que
ofrece el terreno sobre el cual se levanta el edificio A. Por
consiguiente esta clase de terreno que contiene fragmentos de cerá mica incisa de colores negro , gris y rojo, debe pertenecer a un mismo período, cuya edad es difícil de precisar, pero es indudable que sea
de mayor antigüedad que los edificios de piedras talladas del templo y, naturalmente, de época anterior al dominio de las culturas Huay las o Recuay, Tiahuanaco e Inka. En suma ,
el producto de material arqueológico obtenido en nues
tro cateo es sumamente interesante , no sólo por la cantidad de frag mentos de cerámica hallada, sino por la naturaleza del terreno es tratificado que, por sí solo, demuestra una acumulación sucesiva de
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capas de escombros de origen probablemente aluviónico, ocurrido en tiempos muy remotos. El total de fragmentos de cerámica que con tiene el pozo abierto por nosotros, es de un millar aproximadamen te, en el que están representadas las formas principales y comunes de la alfarería Chavin ( Fig. 144 ). 10. RECONOCIMIENTO DE SITIOS ARQUEOLOGICOS EN LA CUENCA DEL PUKCHA
Con el resultado favorable de nuestras exploraciones en el área arqueológica del templo de Chavin de Huantar, esto es, sobre la im portancia y antigüedad de la cultura Chavin y su asociación con la de Huaylas-Marañón , fué necesario ampliar nuestros conocimientos a lo largo de la cuenca del río Pukcha. Con este propósito, el autor
comisiona, en Octubre de 1941 , a los auxiliares del Instituto de In vestigaciones Antropológicas y Museo de Antropología, Julio Espe jo Núñez y Martín Flores García, para realizar un reconocimiento de los sitios arqueológicos existentes en la parte superior y media de dicha cuenca , ya que el autor exploró, en los años de 1919 a 1940, la parte inferior, es decir, desde Chavin hasta Tinyash al otro lado del río Marañón , inclusive las regiones adyacentes de Pomabamba , Piscobamba , Huamalíes y Alto Marañón .
Tratándose de una exploración superficial , las apreciaciones so bre la clase de monumentos reconocidos se refieren alo que enseñan las propias ruinas, a las informaciones verbales de los habitantes del lugar y al resultado de los cateos de prueba. Son treintiocho sitios
rqueológicos que han sido visitados durante nuestras exploraciones : 8 en la margen derecha y 30 en la izquierda , sin contar otras tantas ruinas que fueron reconocidas en Pomabamba , Yauya, Yanama, San Luis , Chacas, Llamellin , Pinra , Huacaibamba y Llata . Para facilitar la enumeración y descripción de los yacimientos arqueológicos , trataremos según el curso del río, primero de los que se hallan en la margen derecha o lado oriental , y luego de los de la izquierda o lado occidental ( Fig. 3 ) . SITIOS ARQUEOLÓGICOS DE LA MARGEN DERECHA 1 ) Pikuto.- Las ruinas de este nombre se hallan en la cúspi de del cerro que se levanta en la confluencia de los riachuelos de Mos na y Challwa-yako, al pie oriental de la Cordillera Blanca y a unos 4 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Sirve de límite comu
nal de los pastales que pertenecen a los habitantes de Pichiu y Chall wa-yako, de ahí que unos designan a dichas ruinas con el nombre
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
de Pikuto y otros con el Pichiu. Consiste en una especiede acrópolis o Inti-watana que tiene cinco murallas circulares de piedra rústica ý barro, separadas unas de las otras, de abajo hacia arriba, por 20, 16.40, 16.16, 2.40 a 6 y 2.20 metros de distancia, respectivamente. Estas murallas rematan en la cúspide del cerro mediante una plata
forma redonda que tiene 12.70 metros de diámetro, en cuyo espacio hay cuatro construcciones circulares de piedra y barro, a manera de
cisto o kollka, con un pequeño pozo profundo entre una y otra edi ficación .
La primera muralla, inferior, se levanta a unos 40 metros de la plataforma mencionada; consiste en un parapeto que rodea la falda del cerro, hecho de piedras grandes y medianas con mezcla de barro cascajoso, cuya linea es ondulante y tortuosa por el accidente propio del terreno. En dos secciones de esta muralla existen huellas de una
fosa profunda y ancha cortada en la roca, como si fuera parte de defensa o de desagüe , que recuerda la fosa que hay al pie de las rui
nas de Auki-willka en Ayacucho y de Kanta -marka en Canta. Entre esta muralla y la segunda hay dos grupos de construccio nes circulares de piedra rústica, el uno con tres habitaciones que mi ran hacia la cúspide y el otro con seis compartimentos en hilera di
vididos por un pozo o cisto profundo. En el espacio limitado por la segunda y tercera muralla existen tres grupos de construcciones cir culares y rectangulares, ubicados hacia el N., SE . y 0. , respectiva
mente, con entradas que miran hacia la plataforma superior. Dentro de la tercera muralla se encuentra una serie de varias construcciones
circulares, unas al lado de otras, con un pozo en los espacios interme dios y con puertas que miran hacia el cerro.
La cuarta muralla se caracteriza por una serie de muros transversales a manera de divisiones radiales , que se conectan con la
quinta muralla. Este detalle arquitectónico recuerda lo que se ob serva en las ruinas de Yayno ( Andean Civilization. Proceedings of the XXIII Intern . Congr. of Americ. Washington , 1928, p. 268, fig. 4 );
y de Chankillo (Arqueología del Valle de Casma, Lima, 1955, p. 68, lám. VII, A; figs. 32 y 33 ). La quinta muralla no es otra cosa que el muro de contención de la plataforma superior de las ruinas, cuyo an cho es de 2.20 metros, por 1.50 a 2 metros de altura . El planeamiento de estas ruinas, a base de muros circulares que
protegen habitaciones, depósitos o kollkas y altares o adoratorios, es común en el área andina, se le encuentra casi siempre sobre los pi cachos rocosos, promontorios y mamelones aluviales, desde los tiem
pos más remotos hasta la época de los Inkas . 2)
Gotush.— Es un conjunto de plataformas o andenerías
construídas con piedras rústicas y talladas que se encuentra en el ca
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TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
serío moderno de Challwa-yako, a 5 km . al SO. de Chavin . En los es combros de edificios derruidos por los agricultores aparecen numero
sas piedras labradas con figuras grabadas o esculpidas como en las esculturas del templo de Chavin , de las que se ha logrado recuperar cinco fragmentos que pasan a incrementar las colecciones del Museo Chavin y sus calcos se han destinado al Museo Nacional de Antro
pología y Arqueología (Fig. 53 ; Láms.XLII, A y XLIII ) . En cinco cateos de prueba, practicados muy cerca de las ruinas, se ha descubier to muchos fragmentos de alfarería utilitaria de estilo Chavin y Huay las, junto conrestos de huesos humanos y de auquénidas, asi como
puntas de flecha de piedra grisácea con doble filo, una hacha de co bre y vasijas globulares con labio expandido de estilo típico Re cuay . Por consiguiente , es un sitio arqueológico de las épocas Cha vin y Huaylas-Marañón. 3)
Qaucho o Oshnu.-- Las ruinas de este nombre se hallan
frente a las del templo Chavin; consisten en terrazas megalíticas y restos de piedras labradas con figuras en alto y bajorrelieves de esti los Chavin y Huaylas. En los muros de la choza de Amadeo Laguna existen fragmentos de lajas grabadas y una cabeza clava escultóri ca ( Fig. 79 ).
4)
Waman -wain . - Se halla en un promontorio rocoso situa
do en media falda de la margen derecha del río Pukcha, casi enfren
te del pueblo de Chavin . Allí existen restos de chullpas circulares y
escombros de piedras labradas, entre ellas unfragmento de estela con figuras mitológicas de estilo Chavin ( Fig. 48 ) . En la falda occiden tal del promontorio aparecen muchos fragmentos de cerámica roja y negra con decoración incisa de círculos concéntricos con o sin pun to central . 1
5 ) Runtu.- Estas ruinas se hallan en las alturas del pueblo de San Marcos, distante unos 6 km . de él . Se caracterizan por la pre sencia de muros megalíticos y de construcciones de piedra rústica , cuyos materiales han servido para los cercos de las chacras y chozas de los naturales. De este sitio proceden algunos monolitos tallados
y esculpidos con figuras simbólicas de estilo Chavin que se encuen tran en la casa de don Lamberto Vargas , en San Marcos , asi como algunos ejemplares de cerámica utilitaria de estilo Huaylas-Mara ñón ( Figs. 40, 52 , 76 ) . 6 ) Shikip.- Este lugar se halla a 3 km . al N. de San Marcos, donde existen varias construcciones megalíticas de estilo Chavin y
soterrados de estilo Huaylas. También de aquí proceden algunas pie
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
dras labradas y grabadas con figuras mitológicas de estilo Chavin
que
forman parte de la colección Vargas.
7) Uchku-machay.- Son importantes las ruinas de este nom bre que se encuentra a 2.5 km . al S. del pueblo de Uco, en las proxi midades del Alto Marañón. Se caracterizan por las construcciones megalíticas, galerías subterráneas y nichos rectangulares en las pare des como en el templo de Chavin ; además , existen algunas caver nas naturales con restos humanos , pero lo que más llama la atención es la presencia de grandes muros que tienen de 4 a 7 metros de altu ra, hechos con piedras cortadas y barro bajo el sistema de 1 x 2 , co
mo en los paramentos de Chavin. De aquí procede una pequeña ca beza clava escultórica de 19 centímetros de longitud , que posee don Mamerto Meza.
8) Plaza-pampa.- A 3 km . al S. de Uchku-machay se hallan estas ruinas que consisten en construcciones de planta rectangular con puertas y nichos trapezoidales de estilo Inka. Probablemente es
un tambo inkaico, porque está cerca del camino antiguo que va de Huánuco Viejo a Wari-tambo. SITIOS ARQUEOLÓGICOS DE LA MARGEN IZQUIERDA 9)
Ushna -marka.- En la confluencia de los riachuelos Patshu
yako y Challwa-yako al pie de la Cordillera Blanca y frente a las
ruinas de Pikuto, se halla un promontorio en cuya cúspide existen varios grupos de construcciones circulares y rectangulares de piedra rústica y barro arcilloso, que corresponden a viviendas y chullpas . En la superficie del terreno se encuentran algunos fragmentos de ce rámica utilitaria de estilos Chavin y Huaylas.
10) Patshu -yako.- Estas ruinas se hallan en la margen iz quierda del riachuelo del mismo nombre que desciende de la Cordi llera Blanca ; consisten en construcciones similares a las de Ushna marka .
11) Nopa-marka o Naupa -marka.- Son ruinas de piedras rústicas como las de Pikuto; se encuentran en la margen izquierda del riachuelo que baja del paso de Kawish, por donde atraviesa el camino de herradura hacia Chavin . En la parte baja de estas rui
nas existen vestigios de antiguas andenerías que han sido puestas al descubierto por los torrentes aluviales, lo que indica el desarrollo agrícola en las faldas empinadas de la cuenca del Pukcha mediante
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
151
el sistema de terrazas , como en otras regiones interandinas y cisan dinas del país.
12 )
Wayu-bamba.- Este sitio se encuentra en la parte baja
de Nopa-marka, en la margen izquierda del río Mosna, donde exis ten ruinas de andenerías agrícolas y de chullpas cuadrangulares de uno y dos pisos de estilo Huaylas-Marañón . Es posible que desde es te lugar hacia arriba haya existido una serie escalonada de andene rías agrícolas, cuyos restos se vislumbran por debajo de las masas de tierra que han descendido de la parte alta. 13 )
Palla -marka.- Las ruinas de este nombre se hallan en las
alturas del caserío moderno de Machak; consisten en construccio
nes de muros megalíticos y fragmentos de cerámica roja y negra de estilo Chavin .
14 ) Posho-marka.- Es otro conjunto de ruinas que se encuen tra en la margen izquierda del riachuelo de Machak, casi al fren te de Palla -marka. Allí se ven restos de muros megalíticos y de cons
trucciones cuadrangulares de estilo Chavin .
15 )
Waychó.- Construcciones de piedra rústica y barro, de
formas circulares y rectangulares, aparecen en la parte superior de uno de los promontorios rocosos del cerro Aswaq, que queda hacia el occidente del templo de Chavin . Por el estilo de fragmentos de alfa rería utilitaria que existe en los alrededores de estas ruinas, se dedu ce que fué un asiento primitivo de la cultura Huaylas-Marañón. 16 ) Shongo.- Es otro conjunto de ruinas arqueológicas que existe en el paso de Yanashallash de la Cordillera Blanca. Allí, a la vera del camino de herradura actual y posiblemente camino muy an tiguo de comunicación entre el Callejón de Huaylas y la cuenca del Pukcha, se observa la presencia de terrazas artificiales y corrales de piedras grandes, así como restos de chullpas circulares y cuadrangu lares de estilo Recuay.
17)
Mama-raiwana.— Sobre el flanco izquierdo del río Wa
cheksa que baja de la laguna de blo у ruinas de Chavin , a menos
Aywinlla y corre por entre el pue de un kilómetro de distancia de és
tas y a 150 metros sobre el nivel del río, se encuentra el picacho de
Mama-raiwana, cuyo nombre evoca una antigua tradición de carác ter patológico, porque se considera como la fuente de un mal incura
ble que se trasmite a los hombres, cuando éstos se atreven a pasar de noche por allí . En la parte más encumbrada de este picacho exis
152
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
te una plazoleta rectangular que tiene 15 metros de largo por 10 me tros de ancho, construida con piedras y barro, bajo el sistema de los paramentosdel templo de Chavin ; y hacia el oriente de ella hay un edificio de 6.25 metros de largo por 3.57 metros de ancho. Es posi
ble que estas ruinas sean de la época de apogeo de la cultura Chavin .
18 ) Poqoq -marka.- En otro pichaco más elevado y próximo al de Mama-raiwana, se encuentran las ruinas de Poqoq , cuyas tie
rras de pasto y de cultivo pertenecen a doña Magdalena Robles de Borda. Consiste en varios grupos de construcciones, a manera de
terrazas y de habitaciones circulares y rectangulares , en cuyos es
combros aparecen muchas piedras labradas de estilo Chavin . Según datos que proporciona don Humberto Hidalgo, de allí procede un fragmento de estela con figuras grabadas ; y según la tradición popu
lar existen galerías subterráneas que han sido segadas por los agricul tores. Entre los edificios arruinados se distingue uno que tiene 4.80
metros de largo por 2.20 metros de ancho y 3.40 metros de altura.
Además, se ven restos de pequeñas chullpas construídas con piedras menudas y barro, que recuerdan a las de Tinyash y Yayno. Estas ruinas, debido a la fama de riquezas ocultas en sus galerías, han sido visitadas por muchos exploradores y viajeros ilustres. 19) Katayok.- Es una extensa zona agrícola que se encuen tra a 8 km . al N. del pueblo de Chavin y a 3.500 metros, más o me
nos, sobre el nivel del mar. En medio de las chacras, y a lo largo de los cercos o muros divisorios se ven muchas piedras labradas; y en cima de los montículos o mamelones de tierra existen
ruinas de
chullpas y soterrados, lo que indica haber sido un centro principal de habitabilidad humana. Sin embargo, queda una serie de habita ciones cuadrangulares con ventanas, en una longitud de más de
50 metros, como si fueran partes de un granero o kollka. Por la im
portancia que ofrece este lugar, se practica un cateo de prueba den tro de las tierras de cultivo de don Andrés Muñoz, descubriéndose
un amplio soterrado con tres compartimientos de formas irregulares, construidos con grandes lajas, como los soterrados de Katak y Ge kosh en Recuay. En el interior de una de las cámaras se encuentran
dos ejemplares de cerámica utilitaria, uno en forma de cántaro glo bular con gollete zoomorfizado, que representa la cabeza de un fe
lino, y con el cuerpo decorado mediante líneas quebradas incisas sobre arcilla fresca, y otro con manchas discoidales de color rojo sobre fondo ladrillo de la vasija , los que quedan en el Museo de Chavin .
20) Shampuy.- Las ruinas de este nombre se hallan cerca
de Katayok, pero en nivel más bajo; consisten en construcciones cir
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
153
culares y rectangulares de piedra rústica y barro de estilo Huaylas Marañón .
21 ) Olayán o Yura-yako.- Este lugar se halla cerca de la orilla del río Pukcha, convertido hoy en campo de cultivo. En diver sos sitios se encuentran restos de construcciones megalíticas, gale
rías subterráneas y numerosas piedras labradas de estilo Chavin. De Yura-yako procede una lápida de granito labrado con figura de personaje mitológico ( Fig. 81 ) , que el autor adquirió, en 1940, de la familia Vargas para incrementar la colección del Museo Chavin .
También cerca de este lugar procede un pequeño mortero en figu ra de felino ( Lám. XLIV , B ) que el Ing Antúnez de Mayolo dió a conocer en una publicación periodística de Lima; y según versio nes locales se halló antiguamente otro mortero en figura de felino,
cuyo destino se ignora. Quizásdicho mortero felínico sea el que hoy se encuentra en Pennsylvania University Museum, cuyo calco el au tor lo obtuvo en 1928 y se publicó en Antiguo Perú, fig. 27. Es el mismo ejemplar que Alden Mason , dió a conocer en varias public caciones, a partir de 1926 ( Fig. 128 ). Del mismo lugar procede otra lápida con figura de guerrero que sostiene una cabeza trofeo ( Fig. 81 ) . 22 ) Rawa.- En el camino de herradura , entre Yura-yako y Huantar, se halla el lugar denominado Rawa-pampa, donde se en cuentran restos de muchas construcciones de piedra y barro, seme
jantes a las de Pikuto. Entre los edificios arruinados por los agricul tores subsiste uno, que tiene 20 metros de largo por 5 metros de an
cho, con dos puertas en ambos extremos de 1.20 metros de ancho ca da una ; y entre los montones de piedras que hay en las chacras y
cercos de propiedad de don Asísclo Moreno, se ven varias piedras la bradas de granito blanco, asi como fragmentos de cerámica utilita
ria de color rojo y negro de estilos Chavin y Huaylas-Marañón .
23 ) Witpun.- En la misma zona de Rawa-pampa, pero en nivel más alto, se hallan las ruinas de Witpun , que consisten en gru pos de construcciones circulares y rectangulares de piedra rústica, unas en forma de habitaciones grandes y otras como chullpas, sote rrados y muros megalíticos. 24)
Pariaq.- Estas ruinas, asi como las de Wari-jirkan, On
ga , Jerusalen, Qelle -ashpinan, Mulli -ukru, Waman-tanan, Qaunin, Ranra-marka, Pinkulluyok y Chaqwa-marka, se hallan comprendi das dentro de la gran hondonada que pertenece al pueblo moderno de Huantar, cuya área está limitada por la falda occidental de la
Cordillera Blanca y por los riachuelos de Anyanga al N. y Yura
154
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
yako al S. El sitio llamado Pariaq se encuentra en las alturas del
pueblo, cerca del camino de herradura que va de Yura-yako a Huan
tar; es un promontorio elevado sobre cuya cúspide existen restos de construcciones circulares y rectangulares de piedra rústica, soterra dos y muros megalíticos.
Waman -tanan.— Se halla en frente de Pariaq , pero en ni vel más alto. Allí existen ruinas de piedras rústicas en forma de ha 25 )
bitaciones rectangulares y redondas al lado de grandes corrales for mados por monolitos plantados verticalmente . Desde la cúspide de estas ruinas se divisan los pueblos de los distritos de Chavin y San Marcos .
26 ) Ranra-marka.— Es otro gran promontorio al SO. de Huantar que contiene restos de construcciones rectangulares y circu lares de piedra y barro con cimientos de grandes lajas. Una de las habitaciones mide 7.20 metros de largo por 4 metros de alto, con una puerta angosta en el extremo Norte de 72 centímetros de ancho
у
1.40 metros de alto.
27) Pinkulluyok.- Al Oste de Huantar y al pie de la Cordi llera Blanca, como a 4,200 metros de altura sobre el nivel del mar, se encuentra Pinkulluyok. En un terreno accidentado cubierto de
árboles de Qeñua ( Polylepis incana ) aparecen las ruinas de una po blación, con edificios circulares y cuadrangulares de piedra rústica y barro. En sus contornos existen grandes canchones formados por una sola hilera de piedras plantadas. El área de las construcciones
tiene como 500 metros de S. a N. y 200 metros de E. a 0. En la par te más elevada de la población existe una plataforma desde donde se domina gran parte de la cuenca del Pukcha. Como un nuevo ele mento cultural aparece en las vecindades de Pinkulluyok los nichos excavados en roca, como en Otushko de Cajamarca o Yanakancha de Hualgayoc . Uno de éstos mide 1.80 metros de longitud por 50 cen tímetros de ancho y alto, en cuyo interior se hallan restos humanos .
28 ) Chaqwa-marka.— Estas ruinas, semejantes a las de Pin kulluyok , se encuentran en la misma zona que las anteriores, aun
que en mayor altura por hallarse al pie de la Cordillera Blanca. Con sisten en restos de corrales de piedras grandes y muros rústicos a ma
nera de terrazas , como si fueran asientos de primitivos ganaderos. No existen fragmentos de cerámica en la superficie ni otros vestigios del arte lítico.
29 )
Mulli-ukru.— Es una hondonada que está a 1.5 km . al
SO. del pueblo de Huantar, convertida hoy en un extenso campo de
155
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
cultivo. Allí entre las chacras se ven restos de construcciones mega
líticas de piedra rústica y algunos soterrados con paredes y techo
de grandes lajas como en Katayok. Para conocer la estructura de uno de éstos se logra penetrar por una entrada angosta de 50 centi metros de alto, constatandose que tiene forma ovoide con paredes
formadas de piedras plantadas y rellenadas con pachilla o cuñay el techo cubierto por una sola laja de 2.30 metros de largo por 1.70 metros de ancho mayor. En el piso se hallan algunos restos huma nos , lo que demuestra ser una cámara funeraria .
30)
Anyanga.- Las ruinas de este nombre se encuentran en
las faldas de un promontorio cercano a la quebrada que existe al N.
de Huantar. Se caracteriza por la presencia de una serie de terrazas antiguas de agricultura, hoy abandonadas en gran parte, salpicadas de construcciones circulares y rectangulares de piedra rústica.
31 ) Wari-jirkan.— Es un montículo de aspecto artificial que se halla a 250 metros al N. de la iglesia del pueblo de Huantar. En los contornos de este montículo existen varios cortes practicados an
teriormente por los vecinos del lugar para extraer piedras de cons trucción y en ellos se observa la presencia de muros de piedra rústi
ca que corren en distintas direcciones como si fueran plataformas su perpuestas y de contención . En la cúspide se hallan varias piedras
planas de forma rectangular y fragmentos de cerámica utilitaria de color rojo y negro, algunos con engobe de ocre rojo y gris, como en Chichipón , margen derecha del río Marañón . 32 )
Onga. Es el nombre de una sección agrícola de la cam Onga.—
piña de Huantar que dista cerca de un kilómetro al N. de la pobla ción moderna . Allí, en medio de las chacras, se distingue un promon torio cubierto de vegetación silvestre , que corresponde a las ruinas
de una población prehistórica, cuyas estructuras son de piedras rús ticas de gran tamaño en unos casos y de pequeñas lajas con pachilla en otros, que forman habitaciones restangulares y circulares. En la
plataforma superior del montículo existe un edificio de 8.35 metros de largo por 5.95 metros de ancho, orientado de E. a O., con una puer ta de 75 centímetros de ancho en la fachada Norte. No existen piedras canteadas ni labradas, pero sí muchos batanes y fragmentos de alfa rería utilitaria de color rojo ladrillo , algunos con pintura blanca , de estilo Huaylas .
33 ) Puruway.- Se halla en la jurisdicción del distrito de Hua ri en las alturas de Pomachaca ; consiste en varios grupos
de construc
ciones de piedra y barro y en restos de chullpas circulares y cuadran gulares.
156
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
34 ) Kollkas.- Se denomina así a un conjunto de construccio nes de piedra y barro que existe en los alrededores del pueblo de Hua ri . Por la disposición de las habitaciones y canchones y por su pro
ximidadalcamino del Inka, estas ruinas pertenecen al tipo de los tambos inkaicos.
35 )
Wari-tambo.- Es otra ruina inkaica situada al frente de
Kollkas, por donde atraviesa el camino real de los Inkas en direc ción a Pomabamba.
36 ) Masin.- Estas ruinas se encuentran en la parte baja de la quebrada de Matibamba, al Norte de Huari. Allí existen restos de muros megalíticos de estilo Chavin con galerías subterráneas y an denerías de cultivo.
37) Matibamba.- Es otro sitio arqueológico de importancia en la quebrada del mismo nombre , a 2 km . del río Pukcha, donde se
hallan muros megalíticos de estilo Chavin y piedras talladas en los cercos de las chacras. En la iglesia del pueblo de Matibamba existe un mortero ceremonial en figura de Cóndor o halcón, cuyo calco sa có el autor en 1934 para el Museo de Lima ; procede de las ruinas de
este lugar ( Fig. 127). Entre los objetos de arte lítico del antiguo Mu seo Nacional de Historia figura una pequeña cabeza clava escultóri ca de serpiente , mono o felino, Nº 5942 , obsequiada por don Pío A. Fi gueroa , en 1908, como procedente de “ Matibamba ", " provincia de Huánuco ". Tal vez este objeto sea de la cuenca del Pukcha , porque la técnica y figuración son de estilo Chavin ( Fig. 117 ) .
38 )
Uchupata -baja.- Llámase así la sección inferior de la
quebrada de Uchupata, donde existe una vasta extensión de ande nerías de cultivo, desde la orilla del río Pukcha hasta las cercanías
de la hacienda ganadera del mismo nombre, principalmente en Kir kish, lo que revela el desarrollo agrícola a lo largo de la cuenca del
antiguo Callejón de Conchucos, hoy Pukcha. Según las características que ostentan las ruinas descritas, se
desprende que 23 de ellas pertenecen a la cultura Chavin , 12 a la de Huaylas y 3 a la Inkaica . Este número de sitios arqueológicos reco
nocidos durante nuestras exploraciones no incluye la totalidad de
los yacimientos existentes en la cuenca del Pukcha, porque no se han visitado muchos otros que hay en los diferentes distritos de la re gión . Cuando se realice una exploración exhaustiva el número de mo numentos prehistóricos será mayor; y cuando en ellos se efectúen es tudios arqueológicos las enseñanzas serán superiores, que permiti
TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR
157
rán establecer la verdad sobre el origen y desarrollo de las civiliza ciones andinas del Alto Marañón.
Por último, debemos mencionar los nombres de muchas ruinas
que existen en las regiones limítrofes de la cuenca del Pukcha, que
en diversas oportunidades hemos reconocido y estudiado. Así, en la provincia de Pomabamba exploramos durante la Expedición Univer sitaria de 1919, las siguentes : Yayno, Yauya, Atun -maray -calle,
Waira-pashtanan y otras. De Yauya obtuvimos el calco de la estela grabada con figura ictiomorfa de estilo Chavin que existe en la igle sia del pueblo ( Lám . XXX, A ; Fig. 34 ) . En la provincia de Huama líes reconocimos, posteriormente, las ruinas de Shukus-rajá , Wash
gó, Rapayán, Mata-rajá, Campanayok, Tranca, Llinkay, Washgo
chico, Kaurish y Yanash. En la provincia de Marañón visitamos las ruinas de Tinyash y Katash y descubrimos los basurales de Chichi pón cerca de Huacaibamba . 11. , SINTESIS DE LAS ENSEÑANZAS OBTENIDAS EN EL CURSO DE LAS EXPLORACIONES
Del resultado de nuestras exploraciones y excavaciones en el templo de Chavin de Huantar y sus alrededores, se derivan las en señanzas siguientes :
1- Los principales edificios del templo de Chavin se levantan sobre plataformas rectangulares que descansan en la superficie lla na del terreno natural .
2 ° — La estructura de los edificios es de piedras cortadas o li
geramente canteadas y de piedras labradas y pulidas, cuyo planea miento es rectangular y piramidal truncado con galerías interiores
que se comunican mediante tubos cuadrangulares.
3 ° — El edificio principal, A , está compuesto de dos o más es tructuras que se superponen vertical y horizontalmente . La sección o núcleo central presenta sus paramentos construidos con grandes piedras de cuarcita no labradas y cuñas de lajas delgadas, cuya fa
chada, provista de una escalinata de granito tallado, mira hacia el Sur, a juzgar por los restos que se observan en la galería II ( Figs.
6 -II, a, 13 y 14) . La sección lateral Sur,que es la mejor conservada, muestra una estructura similar a la anterior, pero las piedras corta das y labradas se disponen bajo la fórmula de 1 x 2, con una escalina ta de acceso que mira hacia el Este , protegida por un zócalo de gran des lajas labradas ( Fig. 6 ) . Las fachadas Sur y Oeste de esta sección
158
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
lateral conservan los adornos escultóricos de figuras monstruosas y
restos de lajas pulidas y grabadas, a manera de cornisa ( Fig. 7) . 4 ? _ La sección central del edificio A , por su estructura de ca
rácter arcaico, pertenece al primer período del templo; y la sección lateral Sur, y probablemente la del Norte , pertenece al segundo período. 52— El edificio E, que ha sido cortado recientemente por el río Pukcha, se levanta sobre una primitiva capa de terreno arcilloso
que contiene restos de basura y fragmentos de cerámica negra con decoración cisa, y roja con incisiones pintadas de color negro, de estilo Chavin clásico. Por consiguiente , este edificio puede per
tenecer al segundo o tercer período (Fig. 8) .
6.— Las terrazas de carácter megalítico que existen hacia el la do Norte de los edificios C y D contienen restos de basura y frag mentos de cerámica fina y utilitaria de estilo Chavin , lo que revela haber sido asiento de la primitiva población de esta cultura. 79— Los escombros que cubren los edificios del templo contie nen vestigios de enterramientos posteriores que pertenecen a gentes de la cultura Huaylas-Marañón , cuyas ofrendas de cerámica blan
ca o caolin muestran dos estilos de decoración pictórica: blanco so bre rojo; y negro o marrón sobre crema o rojo. Estos materiales, en su mayoría fragmentados , se hallan aislados en unos casos y mez
clados con restos de Chavin en otros. 8 ° — Los escombros que se encuentran al pie de la escalinata de la fachada Este del edificio A y los que cubren la plaza F contie nen piedras talladas y grabadas , asi como cabezas clavas escultóri cas , que originariamente debieron formar parte de los paramentos y adornos de los principales edificios del templo , que en alguna épo ca fueron arrancados o destruidos por la acción telúrica o aluvial, o quizás por la mano del hombre .
99_ Las numerosas ruinas de poblaciones , adoratorios, soterra dos, chullpas , andenerías de cultivo, etc. que existen en la cuenca del río Pukcha ofrecen huellas de una misma civilización que gira al rededor de las actividades agrícolas y ganaderas . Esta civiliza ción no es otra que la Andina , sustentada por dos troncos o raíces
fundamentales : Chavin y Huaylas. El estudio exhaustivo de estas ruinas, cuyo número sobrepasa de cuarenta , determinará la cultura y época a que pertenecen ; pero se advierte, como en los escombros del templo de Chavin , la unión y superposición de ambas culturas.
CAPÍTULO
IV
ARTE LITICO DE CHAVIN DE HUANTAR
1.
CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL ARTE CHAVIN
Entre las múltiples y variadas manifestaciones del arte abori
gen , se destaca el arte Chavin pletórico, original e inconfundible . Puede considerársele como modalidad o derivación de un arte me
galítico y, a su vez, como uno de los más altos exponentes del genio indígena.
En Chavin , como en Cajamarca , Cusco y Tiahuanaco, no fué obstáculo insalvable para el indio, la dureza, el peso, la distancia ni
la altura cuando quiso servirse de la piedra para plasmar su arte; utilizó el granito, la cuarcita , la andesita, y en general las rocas más
duras; transportó de largas distancias bloques enormes y los elevó a considerables alturas; y, por último, su dominio sobre ella fué de
tal magnitud, que no sólo la cortó, talló y pulió para obtener super ficies geométricas, sino que fabricó primorosos objetos e instrumen tos de uso ceremonial y doméstico.
El magestuoso templo de Chavin, las poblaciones fortificadas de Pikuto y Yayno y los templos piramidales del Callejón de Huay
las, son construcciones equiparables a los monumentos megalíticos del valle del Urubamba . En muchas de las ruinas de la cuenca del
río Pukcha, se encuentran piedras tan cuidadosamente talladas y
pulidas, que superan a los mejores modelos de piedra talladas de Tiahuanaco y Cusco.
Los cimientos y paredes o muros inferiores del gran templo de Chavin están hechos con enormes bloques de piedra no tallada; pero
lo más importante del edificio, como parte de la fachada oriental, la hermosa escalinata y los compartimientos superiores, están for mados con piedras talladas y tan bien adaptadas entre sí, que po drían rivalizar con las mejores construcciones del Cusco. En lo que respecta al carácter artístico de la cultura Chavin, se nota una marcada tendencia hacia lo escultórico, aun en el caso en
que el material empleado no sea la dura piedra, sino otro maleable o plástico, como el oro y la arcilla. Las figuras simbólicas aparecen en unos casos grabadas mediante simples incisiones o surcos ; en otros
se excava o rebaja el fondo, de modo que se destacan en planorrelie ve; con frecuencia se suavizan las aristas o redondean los contornos
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
y se profundiza más el fondo para que la figura se destaque en al torrelieve; o bien ciertos detalles se modelan aun debajo del nivel de la superficie de la piedra , de modo que aparecen en bajorrelieve;
y por último, se completa el contorno de la figura en todas sus dimen siones para obtener la escultura en bulto.
El arte aborigen alcanza su grado máximo de desenvolvimien to en la región norte andina. El arte Chavin caracterizado por la
perfección de las líneas, la riqueza de la fantasía, el simbolismo de
las representaciones, la proporción y armonía del conjunto y el ma terial empleado que, casi siempre , es la dura piedra , es la más rica fuente histórica у el mejor testimonio del alto grado de civilización alcanzado por la raza peruana.
El significado de sus obras escultóricas y pictóricas, y la maes tría con que han sido ejecutadas , induce a suponer que la cultura
Chavin, ilustrada en su arte lítico, es el producto de un largo proce so de gestación y elaboración , que debió estar íntimamente ligado con la historia material , emotiva e intelectual del hombre, quizás desde su aparición en esta parte del Continente.
La cultura Chavin, como casi todas las culturas del Perú, es só lo una de las fases mejor desenvueltas de la arcaica cultura andina
y, seguramente, la más adelantada de todas ellas. Las culturas mejor desarrolladas del norte andino han recibido, en todo tiempo, la influencia de Chavin : los mejores ejemplares de cerámica del Litoral Norte conservan con toda nitidez las caracte
rísticas propias de aquel arte . Por esto, el área geográfica de la cultura Chavin no se limita
al espacio ocupado por las ruinas situadas en las márgenes de los riachuelos de Mariash y Mosna , sino se extienden a casi toda la re gión andina septentrional y central . Los hechos fundamentales que definen y especifican el arte Chavin son : 19, la creencia en una divinidad suprema de naturaleza
animal y, por ende, origen y fuente inagotable de sus concepciones imaginarias sobre el mundo y la vida ; 2°, el dominio de la piedra no sólo para manejarla en enormes bloques y construir con ellos sus edi ficios imperecederos, sino para conservar indeleble, a través del tiem po, la historia de sus actividades físicas e intelectuales ; y 39, la escul tura como medio de asegurar la fidelidad y belleza de sus ideas reli giosas. El felino es la base fundamental, la célula primordial , la unidad estructural de todas las representaciones del arte Chavin . Este ani
mal, que seguramente no es otro que el jaguar ( Felis onza) , es el signo sagrado, el emblema racial , el ser prototipo que mantiene у fi ja la forma y la naturaleza originaria de la divinidad , a través de sus transformaciones o encarnaciones .
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
161
Es el jaguar, soberano de las selvas , considerado como verda
dero autóctono y dueño del mundo florestal, el que ocupa el lugar más prominente en los sucesos y acontecimientos relacionados con la vida material y mental del hombre.
Ante una fiera que, rebosante de fuerza y habilidad , acomete resueltamente a los otros animales y al hombre mismo, haciéndoles víctimas ds sus garras y grandes caninos, todos los seres y fenóme
nos de la naturaleza tienen importancia secundaria. Es natural su poner que el Sol, la Luna, las montañas y los otros seres y fenóme nos naturales , que más interesan y atraen la atención del hombre,
aparezcan en muchas de sus leyendas mitológicas. El respeto por este gran felino americano, el temor a sus cons
tantes asedios y su reconocida superioridad sobre los otros anima les, unido a los atributos misteriosos y sobrenaturales con que la fantasía lo engalana , engendraron en la mente del hombre florestal ,
la creencia en un dios jaguar, o mejor dicho, en un animal feroz con poderes sobrenaturales.
En la región andina , es el fenómeno meteorológico, tempestad, relámpago, trueno o rayo , que bruscamente produce las tinieblas, brama, arrasa y mata en forma misteriosa , el que causa mayor im presión en el hombre y constituye la mayor parte de sus preocupa ciones; y es, a su vez, atributo o poder de sus principales divinidades. En la costa, no hay fenómeno alguno que impresione y ate rrorice más al hombre, como el misterioso poder que hace sacudir la tierra produciendo los temblores, la ruina y la desolación, que no puede ser atribuído sino al poder de sus dioses.
Si lo que constituye el fundamento de las creencias religiosas son las fuerzas o poderes naturales, que directamente intervienen en la conservación o destrucción de los valores vitales o socio -económi
cos de la humanidad, es lógico suponer que las divinidades de los pueblos que habitan diferentes regiones, relacionadas genéticamente entre sí, varíen de nombre y de poderes, según las regiones, pero no de naturaleza.
No debe, por tanto, extrañar que en los pueblos indígenas sud
americanos, que tienen manifiestas analogías étnicas,el jaguar de sempeñe en la selva o floresta el principal papel ; en la Sierra , se con funda su poder con el del rayo; y en la costa, con el temblor. Además , la idea de considerarse como descendientes de un ani
mal, trae lógicamente consigo, en las agrupaciones humanas unidas por la misma creencia , la idea de un progenitor o tronco común, del que se originaron los hombres y los animales. De ahí que, en el con tenido de algunas leyendas , se trasluzca la idea de este tronco co mún y que los humanos consideren a los jaguares como a sus her manos o relacionados.
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Según esta creencia , el jaguar simboliza el poder malo y apare ce engalanado con los atributos sobresalientes del hombre y de los poderes naturales; y el hombre simboliza el poder bueno y se esfuer za por atraer para sí, los poderes de aquél para utilizarlos en defen
sa propia o para aplacarlos y amortiguarlos. A medida que el hombre progresa en el desarrollo de su inteli
gencia, progresa igualmente en elconcepto que tiene de su divini
dad, procura siempre atraer para sí. los poderes de esta divinidad con el propósito de contrarrestar la acción de las fuerzas hostiles .
Este fenómeno se cristaliza en la conjunción de dos elementos, ori
ginariamente antagónicos: humanidad y divinidad, lo que, aparece, igualmente, en las leyendas , personificada en la madre, que por ac ción divina da origen a otras divinidades adictas o favorables a la humanidad .
Estos son los conceptos fundamentales que , como se verá en
seguida, entran en acción en todo el proceso cosmogónico, represen tados por diferentes personajes o poderes naturales . En el drama de la creación de los dioses y de los hombres ac
túan los dos elementos antagónicos : los buenos, luminosos, que crean y protejen a la humanidad ; y los malos, tenebrosos , que tien den a aniquilarla y sumirla en las tinieblas .
Por último, se presenta extraordinariamente en el antiguo Pe rú una elevada concepción, resultante de la fusión de las diferentes
divinidades en una superior, que se personifica en Wira-Kocha , cu ya base física es el felino.
La figura del felino adorna las paredes de los templos y de to
dos los lugares sagrados; su representación aparece en los emble mas que ostentan las divinidades y los personajes encumbrados, co mo jefes o sacerdotes. El felino es el modelo al cual se sujeta la ima
ginación del artista cuando trata de representar a los dioses; es el espíritu divino que se encarna en otros animales como la serpiente , el cóndor, el pez, etc., que simbolizan las manifestaciones de su po
der, objetivados en el Rayo, el Sol y la Luna. 2.
IMPULSOS DETERMINANTES
EN LA EVOLUCION
DEL ARTE CHAVIN
La génesis y evolución del arte Chavin se debe a la acción si
multánea de dos sentimientos o impulsos: idealista el uno y utilita rista el otro ; mítico o religioso el uno, ornamental o estético el otro.
Ambos actúan sobre la concepción fundamental o elemento primor
dial síquico-físico, sobre aquelmisteriosoprotoplasma ideológico, que viene a ser el jaguar idealizado, para originar y desenvolver el arte .
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
163
El sentimiento religioso es, en las sociedades primitivas o em brionarias, el impulso más poderoso que absorbe casi todas las acti vidades del hombre; y el utilitario, que parece ser inherente a la na turaleza humana, tiende siempre a orientar estas actividades hacia lo simple, a lo que ofrece menor resistencia, a lo que significa ahorro
de energías; y alcanza su equilibrio y reposo en el balance, ritmo y armonía de los hechos y de las ideas .
En el arte de Chavin , el primer impulso se manifiesta en el pro
ceso de idealización; y el segundo, en el doble proceso de elimina ción y sustitución. Ambos convergen y actúan simultáneamente en la labor de representar o formar asus dioses, o sea en la obra arqui tectural de establecer sus creaciones fantásticas.
Es mediante estos procedimientos cómo se crean las unidades míticas estructurales , y como éstas se disponen y enlazan para for
mar los organismos míticos más complejos. Conforme a esto, se es tudiará primero los procesos de idealización, eliminación y sustitu ción, y después la composición arquitectural de los dioses. IMPULSO IDEALISTA O RELIGIOSO
Idealización.- Esta acción se realiza mediante diferentes pro cedimientos y de un modo simultáneo, gradual o sucesivo. En la pri mera etapa , se establece una vinculación entre la cabeza del felino y la cabeza cadavérica humana .
Es bien sabido, que en el Perú es muy antigua la costumbre de
preparar o momificar artificialmente las cabezas humanas con pro pósitos religiosos . Estas cabezas fueron objeto de un culto muy in tenso y generalizado; debieron desempeñar un rol importante en las prácticas religiosas o taumatúrgicas y simbolizar, tal vez, ciertos he chos o fenómenos misteriosos y trascendentales, porque no sólo se las conservó mediante la momificación artificial , sino que fueron mo deladas en piedra y barro con tan marcado realismo que , si hubie
ran desaparecido aquéllas, bien pudieran servir para el estudio de sus características morfológicas . Dichas cabezas ostentan pliegues, surcos, arrugas y aún las su turas de los labios ; y son estos elementos los que fueron utilizados
en la idealización del felino. Los músculos palpebrales y orbiculares, las orejas, los dientes y caninos , las garras, los cabellos, las arrugas
del entrecejo, etc. , fueron destacados y convertidos en cintas o cor dones sinuosos y en ganchos y volutas..
En una segunda etapa de idealización, los pelos y los músculos del felino acordonados o eskenomorfos, se transforman en serpien
tes; éstas reemplazan a los músculos faciales que producen las on
{
164
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
dulaciones y pliegues; son ellas las que contrayéndose o dilatándo se parece que fueran destinadas a abrir o cerrar los ojos y la boca ; y las que laceran la piel , así de la cabeza como del rostro, salen on dulantes hacia la superficie y se enroscan y entrecruzan .
En una tercera etapa, se adorna el felino con ciertos objetos sim bólicos, como cabezas humanas momificadas , apéndices que blan dean como ráfagas de fuego, estrellas, frutos, flores, semillas, etc. , que deben ser seguramente otros tantos atributos. Entre dichos objetos se destacan , y ocupan lugar preferente, los
apéndices cefálicos, las estrellas y las cabezas humanas . Los prime ros, que casi siempre aparecen asociados con las segundas , deben ser elementos simbólicos que lo vinculan al mundo sideral ; y las ca bezas simbolizan , sin duda, su poder destructor o la muerte .
En una cuarta etapa, se nota una marcada tendencia hacia la
antropomorfización. El animal se presenta revestido de objetos y símbolos que son propios del hombre, principalmente del que ejerce poder espiritual o temporal, como mitras, aretes, brazaletes, ajorcas,
cinturones y cetros. Además, poco a poco cambia el animal su posi ción horizontal de cuadrúpedo por la vertical propia del hombre . En una última etapa, se llega al máximum de idealización, me diante la amalgama o combinación de dos felinos , o dos partes de fe lino, que originan a un ser teratológico, de tan extraordinario hete
romorfismo que imposibilita identificarlo mediante la mera observa ción artificial; y que sólo al análisis cuidadoso de sus diversas partes , logra descubrir su composición y origen felínico. Estas etapas del proceso de idealización del felino podrían re
ducirse a tres : 1?, en la que se transforman en serpientes los pelos, dientes у músculos del animal; 2?, en la que se reviste o adorna al fe
lino con ciertos atributos u objetos simbólicos ; y 3 ?, en la que se an tropomorfiza al animal y se le transforma la cabeza en otra mons truosa, resultante de la combinación de dos cabezas de felino.
IMPULSO UTILITARISTA O ESTÉTICO
Bajo el punto de vista del impulso del sentimiento estético, la
figura del felino se halla sujeta a un doble proceso : eliminación y sustitución.
Eliminación.- Mediante el proceso de eliminación las diferen
tes partes del animal desaparecen gradualmente hasta reducirse, en último término, a la representación simplificada de la boca. Este pro ceso recorre como el anterior diversas etapas : primero, desaparece
la cola del felino, se confunde o fusiona con el apéndice cefálico o se
:
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUÀNTAR
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provee de otra cabeza de felino, y contribuye a formar los monstruos serpentiformes bicéfalos. Muy aventurado sería pretender identificar la cola en el apén
dice cefálico; si bien es cierto que en algunas representaciones del fe lino en el arte de Nasca, la cola y el cuerpo se alargan y se hacen ser pentiformes, cuando desaparecen las extremidades; y en ciertos ca sos se convierten en un apéndice de la cabeza, como en el arte Mu chik. Sin embargo , aparecen representaciones casi realistas del feli no provisto del apéndice cefálico, como un cuerpo independiente y adornado con frutos y otros objetos simbólicos. Este apéndice se in serta , unas veces, en la base de la cabeza o en el cuello, en la frente,
en el entrecejo, en la nuca ; y otras, sale de la boca, simple o dividido en dos o más ramos, y casi siempre adornado con flores, frutos, pun tas de flecha, cabezas humanas momificadas, etc. , como se vé en el arte Nasca .
En seguida se eliminan las extremidades posteriores; tal sucede con el felino que adorna el hombro de la divinidad representada en el obelisco. Desaparece después todo el cuerpo y sólo una extremidad, la anterior, queda prendida al cuello, como se vé en la figura que lle va colgando del codo unade las divinidades representadas en el mis
mo obelisco; y por fin, desaparece totalmente el cuerpo quedando sólo la cabeza.
Esta es, como ya se ha dicho, el motivo fundamental en el arte Chavin . Simplificada en sus diversas partes anatómicas, en múlti ples grados de idealización y representada así , de frente o de per
fil, forma siempre el elemento primario, la unidad estructural de la que se originan y con la que se forman las más complejas representa ciones de las divinidades.
El proceso de eliminación no se detiene en la cabeza, sino que actúa también sobre ésta , así elimina gradualmente la frente , las ore
jas, los ojos, y aun los labios, dejando únicamente la hilera de dien tes y los caninos; y sólo se detiene, cuando llega al motivo geomé trico resultante de la estilización y simplificación de las diversas par tes de la boca .
Las figuras producidas mediante la eliminación gradual de las
partes anatómicas del felino, forman motivos ornamentales indepen dientes; éstos son los que yuxtaponiéndose, forman los órganos y las diversas partes del cuerpo de las figuras de los dioses. Es casi innecesario ilustrar estos diversos fenómenos mediante
ejemplos, pues ellos abundan en este arte, y puede el lector encontrar los fácilmente al revisar las ilustraciones que se insertan en este tra
bajo.
En las figuras de las divinidades gemelas que aparecen en el obe
lisco ( Fig. 31) y en la estela de Yauya ( Fig. 34) , hay un verdadero
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
muestrario de motivos que ilustran gráficamente las diferentes eta pas de idealización y eliminación .
Sustitución.- El proceso de sustitución es tan manifiesto co
mo el proceso anterior; las diferentes partes del cuerpo del animal se sustituyen por los motivos derivados mediante el tratamiento del felino. Se revela este proceso desde el instante en que la serpiente
reemplaza al músculo; y bien podría considerarse como un fenóme no de sustitución el carácter eskenomorfo que presentan los perfiles de la cabeza .
En ningún ejemplar se ilustra mejor este fenómeno como en las divinidades gemelas del obelisco ( Fig. 31 ) . En ellas, las diferentes partes del cuerpo han sido sustituídas por motivos derivados de la
figura del felino, en diversos grados de idealización y eliminación . Hombro, cuello, dorso, vientre, cadera, cola, genital, brazo, pie; en fin , toda la topografía morfológica de la divinidad ha sido sustituída por fragmentos de felinos ; y si no fuera por el cuidado que tuvo el
artista de disponer las diferentes partes estructurales de la divinidad en un todo coordinado y simétrico, habría sido imposible reconocer o identificar la forma específica de este dios animal.
Las diferentes partes que entran en su composición están yux
tapuestas, sin que exista línea alguna que limite el contorno gene ral. Ha sido necesario guiarse por ciertos puntos de mira especiales, como el tamaño de la cabeza y las garras , y no parar mientes en las figuras decorativas, para reconocer en ese laberinto de dibujos, el perfil general de la divinidad. 3. COMPOSICION ARQUITECTURAL DE LAS REPRESENTACIONES MITOLOGICAS EN EL ARTE CHAVIN
Los procesos de idealización , eliminación y sustitución que ac túan sobre la figura del felino, modifican la arquitectura de este ani mal y crean otras figuras monstruosas que representan a las divini dades. Al mismo tiempo, forman los diferentes motivos que orna
mentan no sólo las figuras del propio animal , sino todos los objetos relacionados con su culto.
Es interesante observar cómo trabaja la imaginación del artis ta aborigen cuando se estudia atentamente los productos de su sen timiento religioso y las obras de su genio artístico. La cabeza del felino es la materia prima , el punto céntrico, la
fuente inagotable de sus fantasías. La cabeza común del felino se hace sagrada desde el momento en que se le añade el apéndice . Se diría que
éste es el signo sagrado, la waka o fuerza mágica que la con
vierte en un elemento dinámico, cargado de energía potencial , que
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
167
es elemento vital o célula germinal, apta para crecer y diferenciarse, esto es, evolucionar y convertirse en las complejas organizaciones mí ticas de su mundo interno.
En la composición arquitectural de las representaciones realis tas e idealizadas de los seres mitológicos de Chavin se distinguen, por ahora, cinco seres diferenciados que vienen a ser los monstruos divinizados , a saber : divinidad hermafrodita, símbolo del rayo; di vinidad felinoide, símbolo de Wira-kocha ; divinidad ornitomorfa,
símbolo del Sol ; divinidad ictiomorfa, símbolo de la Luna; y dioses antropomorfos, símbolos siderales.
La divinidad hermafrodita es un dragón de cuerpo alargado, ho cico armado con grandes colmillos y patas con garras, como si fuera un cocodrilo. Lleva en el vientre una enorme boca con colmillo y en
las patas ciertos manojos de frutos y raíces. Cerca de la cabeza hay tres animales casi realistas : un felino, un pez y un ave que puede ser el buitre, condor o buho. La mejor ilustración de este demonio
se encuentra en el obelisco hallado en la plaza principal del templo de Chavin , hoy en el Museo de Arqueología de la Universidad Ma yor de San Marcos ( Láms. XXVII, XXVIII; Fig. 31 ) .
La divinidad felinoide tiene como modelo arquetipo el felino que acompaña al dragón hermafrodita. En la cabeza lleva una especie de tiara o mitra con varias cabezas felínicas ensartadas. En ambas ma
nos lleva un cetro a manera de lanza. Su mejor ilustración está gra bada en la Estela Raimondi , hoy en el Museo Nacional de Antropolo
gía y Arqueología ( Fig. 33), y esculpida en el Idolo Lanzón que se encuentra en la galería VII del edificio B del templo de Chavin ( Lám. XXVI ; Fig. 30 ). La divinidad ornitomorfa, humanizada, es la misma ave que acompaña al dragón, cuyo cuerpo está estructurado mediante la transformación de los detalles morfológicos del animal, alas y patas,
en serpientes y cabezas de felino. Su mejor ilustración se halla en una estela que se encuentra cerca de la fachada oriental del edificio
A del templo de Chavin y en otras piedras esculpidas del mismo monumento ( Lám. XXIX , B ; Fig. 35 ) .
La divinidad ictiomorfa es la representación idealizada del pez que acompaña al dragón hermafrodita. Como en el caso anterior, los detalles morfológicos , rostro, escamas y aletas, están transformados en cabezas de felino, cuyo mejor representante es la figura grabada que aparece en la estela proveniente de las ruinas de estilo Chavin que se encuentra en los alrededores del pueblo de Yauya, Huari ( Lám. XXX, A; Fig. 34 ) .
Los dioses antropomorfos son felinos humanizados, de compo sición simple, con rasgos generales más humanos, aunque tienen as pecto cadavérico. Son seres extraños con cabezas y miembros desar
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ticulados, unas veces sin miembros inferiores y otras en asociación con otros miembros del cuerpo humano. En algunos casos llevan la cabellera larga y ensortijada serpentiforme ; el cráneo cubierto con
un gorro o casco con brida ; y las manos con armas que asemejan po rra, hacha , dardo, estólica y cabezas trofeo. Estos seres fantásticos
se hallan esculpidos en las lápidas que se encuentran en las ruinas de Chavin y sus alrededores ( Figs. 80, 81 , 82 ) ; pero donde pueden identificarse con mayor exactitud es en los monolitos del templo de Cerro Sechin , que pertenece al período de expansión de la cultura Chavin hacia la costa ( Arqueología del valle de Casma, 1956, Láms. XIII -XXVI; Fig. 130 ) . 4.
REPRESENTACIONES REALISTAS E IDEALIZADAS DE LAS DIVINIDADES
Ya se ha visto, que el esquema fundamental de casi todas las re
presentaciones en el arte Chavin , así escultóricas como plásticas o pic tóricas, es el jaguar o felino. Este animal aparece ilustrado en sus tres aspectos principales: representaciones realistas, idealizadas o
convencionalizadas y antropomorfas. Estas originan , a su vez, la for mación o creación de otras representaciones más complejas, cuyas
radicales pertenecen a seres naturales del ambiente local, como el cóndor, halcón o buho, el murciélago o vampiro, la serpiente o ví bora, el pez, la rana , el zorro, el perro, el mono, etc. , que simbolizan a las divinidades auxiliares o secundarias.
Representaciones realistas.- Comprenden todo el cuerpo o sólo la cabeza del animal esculpido en bulto o en alto y bajorrelieves. No son raras las representaciones escultóricas y realistas del felino. Un ejemplo ilustrativo es el mortero ceremonial de carácter felínico,
procedente de la cuenca del río Pukcha, que se halla en Pennsylva nia University Museum ( Fig. 128) y otro semejante que proviene de Sukcha, Chavin , publicado por el Ing? Antúnez de Mayolo ( Lám . XLIV, B ) . Estas mismas figuras esculpidas en planorrelieve son las
que adornan las cornisas del templo de Chavin ( Lám . XXIX , A ; Figs. 63 , 66 ).
Representaciones idealizadas o convencionalizadas en grado menor.- Estas representaciones se obtienen mediante el doble pro ceso de simplificación y elaboración artística de la célula mítica, cu yo origen animal es el felino. Según esto, la cabeza pierde gradual mente su forma originaria; sus diferentes partes anatómicas se atro fian y adquieren , poco a poco, la forma de la serpiente, condor, etc.;
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las orejas desaparecen ; el rostro se aplana ; los ojos se hacen elípticos ; la nariz arremangada se acorta; los caninos casi desaparecen ; y en no pocos casos las manchas de la piel adquieren las del coral u otro
ofidio. En suma, el proceso de idealización sigue esta doble dirección: una, en que se transforma al animal en otro sujeto, mediante el agre gado de ciertos símbolos o atributos, haciendo resaltar exagerada mente sus diferentes partes anatómicas o se modifican las ondulacio
nes, arrugas y perfiles hasta convertirlas en cintas o cordones grue sos que simulan vermes o serpientes; y otra , en que se reviste al ani mal con objetos propios de la indumentaria o adorno del hombre У se le cambia la actitud horizontal por la vertical , o bien se le suavi
zan sus partes anatómicas para transformarlas en un personaje an tropomorfo ( Figs. 83-87). Representaciones idealizadas o convencionalizadas en grado
mayor.- En un grado máximo de idealización , el propio felino, que
es la figura central arquetipo de toda representación mitológica, abandona su posición horizontal y adquiere la vertical del hombre. Al mismo tiempo, sus atributos diferenciales como el cetro, tiara, ore
jera, collar, cinturón, etc. se convierten en símbolos de poder o au toridad . Así se constituye la divinidad suprema o las divinidades se cundarias. Por otro lado, mediante el proceso de elaboración las ca
bezas de felino se unen , eslabonan y combinan para crear organis mos más complejos. Se verifica de este modo aquel fenómeno que
podría denominarse, usando el lenguaje de Bergson, “evolución crea tiva ”, esto es, la formación de organismos que tienen cualidades dis tintas de aquel o aquellos que han intervenido en su creación. Un ejemplo de esta clase de representaciones es la figura del dragón que adorna el obelisco, en que dos cabezas de felino de diferentes tama
ños se combinan, es decir, la más pequeña forma la cabeza propia mente dicha del monstruo y la más grande, el cuerpo. De la boca de
esta última sale un largo apéndice en forma de serpiente para formar el monstruo serpentiforme ( Fig. 31 ) . En otro ejemplo, dos cabezas se eslabonan de modo tal que una parece salir de la boca de la otra
para formar una figura simbólica, como la que aparece en la cabeza
del monstruo antropomorfo de la estela Raimondi ( Fig. 33 ) . Igual mente debe hacerse notar manera peculiar representar la
de
las dife
rentes partes del rostro del felino : los ojos, la nariz, la boca, los la bios, los dientes y caninos, la oreja, las garras, etc. proyectan sus con tornos en altorrelieve, como si el artista hubiera tenido la intención de hacer resaltar la acción de ciertos músculos faciales, principalmen
te los constrictores, palpebrales y labiales, con el propósito de dar al rostro mayor ferocidad, como se observa en varias cabezas escultó
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CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ricas y en figuras grabadas en alto, plano y bajorrelieves ( Láms. XXXIV - XXXVII; Figs . 54 , 68 , 94-99).
Representaciones antropomorfas.— Estas aparecen en forma es cultórica con la boca cerrada y los surcos nasolabiales bien pronun
ciados , como en las cabezas clavas que adornan el templo principal de Chavin ( Figs . 100-117 ) o plano y bajorrelieves, de frente o per fil , con los adornos de la cabeza y armas idealizados en forma de ser
piente, condor o felino, como las representaciones que adornan en las estelas y lápidas del mismo templo ( Figs . 83-87 ) . 5.
DESCRIPCION DE LAS ESCULTURAS DEL ARTE CHAVIN
QUE ILUSTRAN LAS REPRESENTACIONES MITOLOGICAS
En lo que respecta a las representaciones de las divinidades en el arte Chavin, hay todavía por explicar un hecho de la más alta trascendencia , cual es la predilección del artista por las piedras en forma de lanza o cuchillo para modelar la figura de la divinidad su prema o Wira-Kocha . Tal vez la lanza debió ser, como la cabeza hu
mana momificada que aparece en el arte Paracas, el símbolo de la guerra o de la muerte ; sólo así se explicaría su conexión con el ge nio maligno que impera en ciertos fenómenos mitológicos andinos y florestales.
Sobre este asunto, el conocido padre José Gumilla en un pasa
je de su obra sobre los Caribes, dice: “No discrepa mucho de ésta ( creencia ) la erudición de la nación Achagua cuando protesta de
que los Caribes son descendientes legítimos de los tigres, y que por eso se portan con la crueldad de sus padres. Por esta causa del nom bre Chaví, que en su lengua significa " tigre”, deducen la palabra Chavinavi que para ellos significa lo mismo que Caribe, oriundo de Tigre. Otros Achaguas de otras parcialidades o tribus , explican más la especie , y le dan más alma de este modo : Chaví, es el tigre en su lengua y Chavina, es la lanza ; y de las dos palabras Tigre y Lanza , sacan el nombre de los Caribes, llamándolos Chavinavi, que es lo mismo que hijos de Tigre con Lanzas. Alusión muy propia pa ra la crueldad sangrienta de los Caribes " 8. He aquí sintéticamente
expresado el origen florestal de los pueblos andinos que adoran el Jaguar y la explicación del nombre Chavin que originariamente tuvo la divinidad suprema o Wira-Kocha y la forma de lanza o cuchillo
de la piedra empleada para representarla. Sólo de esta manera se podría explicar también el uso de la piedra recortada en su extremo 8 Gumilla, 1745, t. I, p. 126 .
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
171
superior para la representación de otros seres mitológicos andinos de estirpe Chavin que se encuentra en Kuntur -Wasi, Pako - pampa ( Cajamarca ) , Cerro Sechin ( Casma ) y Pukara ( Puno ) . Aún se po dría relacionar con dicha lanza o cuchillo la simple piedra plantada
llamada Wanka que aparece en plazas , patios y adoratorios de las rui nas de origen Huaylas y el famoso monolito de los Inkas llamado Inti watana .
Por otro lado, la representación de las figuras mitológicas en el
arte Chavin, no sólo se ejecuta en piedras que tienen la forma de una lanza o cuchillo, sino en lajas de superficie plana y pulimentada que forman parte de los adornos murales del templo, como este las, cornisas y lápidas o bien en trozos de roca aparentes para escul
pir las figuras en bulto, como las cabezas clavas y otros objetos cere moniales.
De ahí que hemos clasificado las esculturas del arte Chavin procedentes de las ruinas del templo y de sus alrededores, para su descripción e ilustración, en : Idolo, Obelisco, Estela , Lápida , Corni sa , Cabeza clava y Mortero.
Para el control de estas obras escultóricas, que hasta ahora hemos encontrado en el curso de nuestras investigaciones, designamos a cada
pieza , mayor o menor, completa o incompleta, similar o semejante, con un número determinado y correlativo, a fin de evaluar la canti
dad de obras artísticas en piedra que los escultores de Chavin hayan ejecutado; y para el registro documental de cada escultura usamos el signo romano entre paréntesis, tal como figura en nuestras notas descriptivas.
Es posible que algunos fragmentos de esculturas líticas, que llevan números independientes, sean fusionados más tarde para for mar una sola unidad, cuando se descubran o identifiquen las piezas restantes.
Además, para facilitar el estudio comparativo de las representa
ciones mitológicas que ilustran las estelas, lápidas, cornisas, etc. he mos ordenado en grupos, de acuerdo con los principales detalles mor
fológicos de cada representación, esto es, en aves, felinos, serpientes y humanos.
Por último, la descripción de cada pieza escultórica comprende rá los datos más saltantes sobre su historia, conservación, forma y dimensiones , técnica y representación figurativa . Para su mejor apre ciación irá acompañada dicha descripción con el dibujo o la foto grafía.
I DOLO ESCULTURA I (XIV )
lo el monolito " parece un lanzón de 2.20 m . de alto ; su base tiene tres
Historia.- El Idolo Lanzón, que existe en una de las cámaras subte
rráneas de la galería VII del edificio
B del templo de Chavin de Huantar,
constituye la obra más completa y
caras, se angosta en la parte supe rior, encaja en el techo, y se apoya en una piedra redondeada que le sir ve de asiento o sustentáculo " 10 . Middendorf,11 Wiener, 12 y Polo con
artística del genio humano, que ha
signan en sus libros dibujos imper
ya sido ejecutada en una de las fa
fectos del monolito, todos los que co
ses de desarrollo de la Cultura Cha vín (Lám . XXVI ; Fig. 30).
rresponden sólo a su mitad superior, que era la única que estaba a la
Las informaciones escritas
que
existen sobre este Idolo son incom
pletas y defectuosas , en unos casos, y falsas, en otros; no dan sino una idea vaga y lejana de lo que en rea lidad es esta admirable pieza escul
simple vista, hasta Marzo de 1919 en que el autor lo descubrió total mente.
El monolito está sujeto a las enor mes vigas de piedra que forman el
empleado, cuanto por su alto signi
techo de la capilla y suspendido allí, porque al practicar las excava ciones para descubrirlo, se compro bó que su extremidad inferior termi
ficado histórico.
na en punta. No se ha logrado des
Sin duda, los inconvenientes que presenta el sitio donde está ubicado para realizar los estudios necesa
cubrir totalmente el piso de la habi
tórica, única en su clase, tanto por la calidad del trabajo y el material
rios, como la falta absoluta de luz
tación donde está el monolito.
TO
do hace suponer que fué rellenada
y por tanto verídico de este monoli
después de la conquista con barro y piedras con la intención tal vez de ocultar al ídolo. Es muy posible que en la parte baja de la habitación existan ocultas otras piedras escul
to .
pidas que debieron adornar la ca
Raimondi refiere que " en el cruce ro que forman dos socabones del edificio central se halla esta especie de columna de granito , esculpido en bajo relieve, con dibujos muy capri chosos. Su forma es la de un pris
pilla. Conservación . - Buena ,
y las constantes amenazas que ofre cen los derrumbes de las galerías,
imposibilitaron el examen detenido
aunque
hay huellas de fractura reciente en una de las caras laterales de la ca
beza, que parecen haber sido pro ducidas mediante golpes, sin duda,
ma triangular de 2.20 m. de alto y
una anchura variable" 9. Según Po
10.
Polo, 1900, p. 6 .
11. Middendorf, 1895, t. 3, p. 99-100. 9.
Raimondi, 1873 , pp. 214-215 .
12.
Wiener, 1880, p . 575.
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR para obtener esquirlas con fines má gicos o recuerdos turísticos. Material. - Granito.
173
muy pocos retoques a la forma ori ginal de la piedra, la que debió ser escogida precisamente por tener la
Forma. - El monolito como se sa be tiene la forma de un cuchillo , lanza o quizá mejor podría ser com
de una punta de lanza o flecha; pe ro la técnica del grabado mismo es excelente pues, revela el dominio de
parada con un puñal o la punta de
la herramienta que graba y esculpe
una bayoneta , aunque su superficie no es completamente regular y la piedra parece no haber sufrido un tratamiento especial, antes de ser
los detalles , mediante incisiones, al tos y bajos relieves.
La forma de cuchillo o
Las diferentes partes y ornamentos de esta obra genial han sido mode lados con tal dominio del arte, que
puñal es la que más se aproxima a
no se concibe como ha podido reali
grabada .
la realidad; consta , por consiguiente,
zarse sin el auxilio de los instru
de dos partes principales, mango y hoja. El primero es prismático, cua
mentos de precisión indispensables. Todo esto induce a considerarlo co
drangular; el segundo , está orienta
mo uno de los más notables produc
do en sentido Este a Oeste y presen ta dos caras anchas laterales y dos bordes, una anterior, casi cortante , sobre todo en su parte media y otra
tos del sentimiento religioso y como una de las obras maestras del arte indígena americano.
posterior, casi plana en la mitad su perior de la hoja y más delgada en
la otra mitad inferior. Conviene re calcar que la forma del cuchillo no es geométricamente regular; presen ta depresiones y eminencias y aun
en la parte correspondiente al vien
Lo que el artista se propuso no fué idealizar una forma humana o la de un animal determinado; ha bría en tal caso tratado de represen
tar las formas ideales de la anato mía humana o animal; habría en
tonces , como en el arte griego, pro curado encontrar el ritmo del con
tre se nota una extensa erosión co
junto morfológico, dar expresión y
mo si correspondiera a un intento de destrucción posterior, o a que la pie dra ha quedado en parte inconclusa
vida a los objetos representados. Quien supo dibujar y esculpir fi guras de serpientes, bocas, gestos,
durante el trabajo del escultor. El lanzón está orientado de modo que
y garras de felino, plumajes de cón
dores, en las más bellas y armonio el borde cortante que corresponde al rostro del ídolo , mira hacia el Es
te, y el borde romo que corresponde a la espalda del ídolo , al Oeste. La longitud del monolito es de 4.53 m.
Técnica.- En lo que respecta a la técnica de la obra, conviene hacer notar el escaso tratamiento del ta
llado. Parece que el escultor le dió
sas actitudes y lo podría hacer tista de nuestra fuerzo encontrar
movimientos, como el genio de un ar época, pudo sin es la armonía del con
junto anatómico o morfológico si és te hubiera sido su ideal artístico o religioso . Lo que el artista indígena se propuso presentar fué la manera cómo se concebía a ese genio ma ligno, a ese señor de las florestas,
174
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
progenitor de los más poderosos animales de la creación y de la hu
manidad; que era a la vez animal y hombre, que originaba y contro
materiales más inapropiados, por su
naturaleza y por su forma, en la representación de sus dioses. Sobre el sentimiento puramente
laba los grandes poderes de la na
estético, prima siempre la finalidad
turaleza .
religiosa . Algún significado divino debió tener la forma de punta de lanza cuando ella fué elegida de preferencia para representar a la di vinidad suprema. Quizá aquí tam
No fué su propósito representar a
la fiera que causaba daño y a la que podría vencer y matar, sino al poderoso ser que su imaginación había forjado y que sólo existía en
bién se esconde un nuevo eslabón
el mundo de su fantasía, para él ,
que conecta la muerte, simbolizada
mundo real .
por la lanza, como en otra ocasión
El artista actual al modelar una
estatua trata por lo general de co piar fielmente las formas naturales, produciendo así el retrato ; o bien hace resaltar las líneas y formas be
por la cabeza humana cadavérica , con la divinidad suprema, el felino. Representación . En esta piedra granítica, de forma tan irregular, se ha modelado la estatua de la divi
llas de la naturaleza , auxiliado de la habilidad de su mano y de su
nidad suprema, que aparece de pie y de frente, con la mano izquierda
cultivado sentimiento artístico ; Co
hacia abajo y vuelta atrás, muestra el dorso de ella; y la derecha en al to con los dedos extendidos, muestra la palma. La cabeza es enorme, ocupa la tercera parte del volumen de la hoja y casi la mitad del ídolo. El cuerpo corto y grueso , y las ex tremidades pequeñas. El ídolo en
pia, combina y corrige, mediante un proceso de idealización, las formas naturales, sujetándose a las leyes
del arte, descubiertas o adquiridas mediante su cultivo . El artista indígena, bajo el impul so de las ideas religiosas, forja en
tiene su correspondiente en ningún
conjunto, y en sus partes así morfo lógicas como ornamentales, está ad
objeto de la naturaleza, que es el producto de la combinación de di
lieve.
su imaginación una entidad que no
versos elementos reales, símbolos y atributos, que no pertenecen a un determinado personaje, ni vienen a representar la combinación armóni
ca de líneas y formas naturales o
la exaltación de ellas. Su obra es producto de la sistematización de las ideas religiosas de la vida y la objetivación
O
materialización
de
los seres que crea su imaginación. A esto se debe el hecho aparente
mente inexplicable de utilizar los
mirablemente esculpido, en alto re En todo él se advierte cuida
do y proligidad en la obra, derro che de energías en la ardua labor de grabar sobre la dura piedra; y
sobre todo un sentido artístico sobre saliente para adaptar una concep ción religiosa tan compleja y fantás tica en el material menos apropiado por su dureza, y más difícil para el trabajo por su forma. La enorme cabeza de este dios es claramente felínica. Su cabellera está formada por haces de serpien
175
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Fig . 30. Escultura 1 (XIV) . Idolo Lanzón que representa la divinidad suprema o Wira Kocha. Longitud, 4.53 m. Templo de Chavin de Huantar,
176
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
tes que se desprenden de la piel en
bulo perforado sostiene grandes are
roscándose en la frente y extendién
tes formados de dos piezas, una su
Los
perior en forma de una hoja lanceo lada y otra inferior en forma de un anillo o argolla . Ostenta el ídolo un collar orna mentado con un cordón ondulado que ocupa la parte media y peque
dose suavemente hacia atrás.
ojos son grandes y sus diferentes partes perfectamente modeladas; la cuenca orbitaria honda ; la escleró
tica saliente y en forma de media
luna; la pupila semisférica; el pár pado superior transformado en una
ños rectángulos que se intercalan
serpiente que sale a raíz del ángulo
en las concavidades de la ondula
interno del ojo, y después de rodear
ción.
lo se tiende hacia atrás sobre las
Un ancho cinturón o pampanilla ,
sienes. Otra serpiente reemplaza también el párpado inferior y cae
primorosamente ornamentado con una banda formada por el engrana je de varias cabezas de felino, y
sobre el carrillo, y una tercera se desprende a nivel de los pómulos. El hocico es ancho, prominente , agestado y fiero. Una ligera ondu
lación o concavidad aparece enci ma de la nariz.
Los nostrils amplia
mente abiertos. Los pliegues facia
les se pronuncian por medio de sur cos profundos, sobre todo el pliegue supranasal. Los labios, contraídos imprimen a la fisonomía el gesto irritado de las fieras.
dientes
rectangulares,
La hilera de admirable
una franja festonada ciñen la cin tura, mediante dos cordones o cin tas, cuyos cabos son también cabe zas de felino.
Las extremidades superiores de jan ver claramente la palma y los surcos o pliegues de la mano . Las inferiores tienen las patas dispues tas, de modo tal que las puntas de
los dedos se tocan hacia adelante y los talones divergen . Las extre midades llevan , además, pulseras y
mente modelados, están dispuestos
ajorcas.
de modo tal que sus cúspides se proyectan hacia adelante. Los gran
Cubre la cabeza del ídolo una es pecie de mitra ornamentada con
des caninos, superiores, en número
varias cabezas de felino, dispuestas
de dos, uno a cada lado a nivel de
artísticamente; y sobre la cúspide de la mitra un par de cabezas de felino o serpiente , unidas por dos
las comisuras. Dichos caninos cor tan el labio inferior y parte del carri llo.
cordones serpentiformes que cuel
irregulares en forma de cuernos sia
gan sobre la espalda, entrelazándo se a manera de una trenza gigantes
métricamente colocadas, las mismas
ca, que termina cerca del vértice in.
que siempre aparecen en las repre sentaciones del felino, y que se ha
ferior del monolito.
designado con el nombre de figura
frontal un surco o ranura que condu ce a una depresión circular situada en el ángulo que forma la hoja y mango y se continúa por la parte
Encima de la nariz dos figuras
supranasal. Las orejas pequeñas con el pabe llón en forma de un gancho y el ló
Presenta , el mango en su cara
I
恩尼 Ko
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o
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)
177
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR media de la cabeza. Por este canal corrió, sin duda, la sangre de las víctimas sacrificadas a la divinidad
en el compartimiento contiguo su
timiento debió existir la piedra de
los sacrificios.
La disposición del
canal por donde corría la sangre permitía que ésta llegara directa
perior, donde se ha encontrado fa langes humanos tallados y graba
mente a la boca del ídolo, antes de
dos. Sobre el piso de este compar
de la piedra .
que se extendiera por la superficie
OBELISCO ESCULTURA 2 (LXXVIII)
Historia . - Aproximadamente el año 1908, don Trinidad Alfaro , que
ayudante de la Expedición Universi taria , don Angel Torres, quien con varios hombres lo hizo trasladar en parihuela por el camino de Kawish
desde muchos años atrás cultiva en
a Recuay y Aija y de aquí hasta el
el terreno que corresponde a la pla za F del templo de Chavin y que
puerto de Huarmey, donde se em
metros debajo de la superficie con
barcó con destino al Callao. Pos teriormente , el obelisco fué expuesto en la entrada del Museo de Arqueo logía de la Universidad Mayor de San Marcos, donde se halla en la
la esquina de una piedra labrada
actualidad ( 1945).
queda frente al edificio A, se dio cuenta de que los peones que sem braban maiz tropezaron a 10 centí
que tenía muchas figuras grabadas en sus cuatro lados y que vino a ser el obelisco. Por este motivo , lo descubrió totalmente y quiso tras
El 14 de noviembre de 1940, el au tor se constituyó en el terreno con el propio Alfaro , que es un hombre
mestizo, de barba larga y poblada, ladarlo a su casa que se halla de trás del templo o " castillo ", en el
de 60 años de edad, donde le mos
rincón del barrio Raku ; pero los ve
tró el sitio en que fué hallado el obe lisco , que queda cerca del borde
cinos notables del pueblo, encabe zados por el gobernador de enton ces , don Martín Barrón , lo impidie
ron y lo trasladaron a la puerta de 1
la iglesia , donde permaneció hasta principios del año 1919, en que el autor lo estudió y sacó el calco . Da da su importancia artística e histó rica de esta piedra, se trasladó en
el mismo año a Lima por orden del
Presidente de la República, don José Pardo, y autorización del Rector, doctor Javier Prado Ugarteche. El traslado del obelisco a Lima se
hizo por la vía terrestre a cargo del
rectangular que forma la plaza y en
el perímetro del trozo de roca que tiene varios hoyos redondos a ma nera de morteros y una excavación cuadrada .
Es la más importante represen tación del felino en su posición
natural y composición idealizada en grado mayor, que el autor la en contró , a principios de 1919, en la puerta de la iglesia del pueblo de Chavín , cuyo original se halla hoy en el Museo de Arqueología de la Universidad Nacional Mayor de San
178
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Láms. XXVII,
XXVIII; Fig. 31).
Representación.- Sobre la super ficie del obelisco se han grabado
En un trabajo anterior titulado "Wira Kacha " se publicó el primer
dos felinos, que ostentan un compli cado y lujoso atavío . Están dispues
Marcos
de
Lima.
ensayo de interpretación de las fi
tos a lo largo de la piedra , con las
guras que contiene dicho obelisco
cabezas hacia arriba .
(Rev. Inca, vol. I. 1923, pp . 274-290 ).
ocupa las caras anchas; y las ex
Conservación.- Se halla en buen estado, excepto una fractura en el
tremidades, las angostas.
extremo superior, cuya porción des
ha representado los genitales, la
El cuerpo Ambos
difieren sólo en la manera como se
prendida antiguamente se descubrió
sección posterior del dorso y los or
en 1919 cerca de la roca menciona da , de modo que el monolito está completo.
namentos que llevan en las extre
Material.- Granito .
Forma.- Prismática , con una li gera depresión en una de sus caras angostas y una escotadura en su quinto superior. Mide 2.52 metros de alto, 32 centímetros de ancho
máximo en la base, con una dismi nución gradual que culmina en 29
midades .
Los dibujos que representan a
los dos felinos, han sido calcados de la piedra original; ambos son muy semejantes. Uno de ellos, I; está en actitud de devorar tres animales:
un cóndor, un pez, y un monstruo serpentiforme, que aparecen en el espacio delante del rostro ; el otro , D, parece que ya hubiera devorado a
dichos animales, porque quedan de
centímetros al nivel de la escotadu
ra y 26 centímetros en la cúspide. Probablemente , el obelisco tuvo la
forma de un pedernal, punta de lanza o flecha, y esta forma fué la que sugirió en el artista la idea apa rentemente extraña o caprichosa , de ' grabar sobre él, la figura de la
lante de su rostro , sólo algunos frag mentos de ellos en el espacio. Para proceder con orden, se vá a descri
bir en primer lugar la figura princi pal, y después las secundarias : X, Y, Z. .
Figuras zoomorfas principales. En estas se estudia sucesivamen
divinidad .
te : A, la cabeza y sus
Técnica.- El esculpido en alto, bajo y planorrelieves de las dos fi guras míticas revela una gran maes tría del artista ; y en lo que respecta
acceso
rios, arete y apéndice cefálico; B, el cuello ; C, el cuerpo con sus dos porciones : dorsal y ventral; D, la parte posterior del animal en la que
a la distribución de los diseños den tro de un campo limitado por las cuatro facetas, sin dejar espacios li bres,
demuestra ,
igualmente ,
se incluyen las ancas y la cola ; E, los genitales; y F, las extremidades anteriores y posteriores. A.
Cabeza .
La cabeza en las
gran sentido de la proporción. Los
figuras I y II es casi idéntica.
surcos e incisiones son de líneas
ligeras variantes que se descubren , son debidas a factores ajenos a la propia representación, como al cam
perfectas como si fueran grabados en la madera .
Las
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
po estrecho a que tuvo que adaptar el artista este complicado dibujo, o a los descuidos de técnica explica bles en la repetición de la misma fi gura , cuando no se dispone de los instrumentos métricos necesarios.
El ojo es alargado y de forma irre gular; el globo ligeramente above dado ; la pupila marcada por una
foseta rectangular; los párpados, dobles, eskenomorfos, que nacen del ángulo interno del ojo ; corren para lelamente sobre el dorso de éste;
presentan un pequeño doblez en su parte media, y al llegar al ángulo externo, se dirigen hacia abajo y
atrás; perforan el pabellón de la oreja y forman una asa por detrás
179
beza de felino; su cuerpo se halla dividido en pequeñas secciones rec
tangulares, adornadas cada una de ellas con una línea longitudinal cen tral; otro, medio , también serpenti forme que corre encima del prime ro, y termina en una estrella al mis mo nivel que la cabeza del apéndi ce anterior; y el tercero, superior,
que difiere del primero solo en el motivo que ornamenta su cuerpo , el que está formado por pequeños triángulos. Los tres apéndices caen delante del rostro. Además, un accesorio importante en la ornamentación de la cabeza es la figura estelar, que aparece en
cima de los apéndices de la figura
de ella, de la que cuelga el arete. La boca semiabierta , alargada; los labios dobles , con el interno más an
I. En la figura II hay restos de un ave similar a la que tiene la I. B. Cuello . Está adornado con
cho que el externo; cuatro caninos
una figura que ocupa parte de la porción superior del dorso y de la garganta, a manera de collar o pie za de vestido; ancha en el dorso y
prominentes, estriados; dos de ellos
produce una muesca en el labio su perior. Todos los caninos cortan las dos porciones del labio inferior. La nariz idéntica en ambas figu
ras, así como la pequeña figura su
pranasal que, como se verá des pués, siempre se halla colocada a nivel del entrecejo.
angosta en la garganta . En la par te ancha aparece la mitad de un rostro de felino, colocado de frente y cubre la nuca del animal. En la figura Il se distingue el ojo , la mitad de la nariz, la comisura la
La oreja pequeña, atravesada, por los cordones palpebrales que forman una asa, que debe repre
bial y el canino correspondiente, adornado con los surcos o estríaş
sentar el lóbulo, y del que cuelga
hay una figura extraña que parece
un arete, que luce una figura en
rostro de felino o serpiente . En la figura I, no se ha grabado el ojo ; la nariz apenas está esboza
forma de estrella .
De la parte postero superior de la cabeza , y casi a raíz de la oreja, na
cen tres apéndices : uno , inferior, que corre inmediatamente encima y a lo largo de la cabeza , luego se
dobla hacia abajo a nivel del nos tril y termina en una pequeña ca
transversales.
En la parte angosta ,
da, pero se destacan bien, la co misura labial y el canino izquierdo .
En ambas representaciones la cabe za está provista de varios apéndi ces, o de uno muy largo que se en rosca como una serpiente.
180
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
C. Cuerpo.- El cuerpo consta de
trasera , y la mano dirigida hacia
tres secciones principales: una, an
arriba ; del dorso se desprenden cin co dedos humanos o quizás flechas
terior, que corresponde al hombro y porción superior del tronco; otra, ventral; y la tercera, dorsal. En la primera , que corresponde al
ramos, uno superior, que forma el
hombro del animal, aparece la mi
ala , y otro inferior, la cola.
que divergen hacia afuera, a ma nera de alas, y se agrupan en dos
La porción media , está ocupada
tad superior de un personaje se miantropomorfo, con la cabeza ha cia abajo , cuya forma es marcada mente felínica , y está cubierta por un gorro que puede ser el apéndice cefálico enroscado. El cuerpo es
por una cabeza grande de felino,
vista de perfil. Se distingue en ella: el ojo elíptico , casi redondo; el nos
tril; la figura supranasal; la peque ña oreja ; los labios dobles; los dien
humano, con una banda que cruza
tes triangulares y un gran canino
la espalda y desaparece por las
que corta los dos labios inferiores y
axilas; los brazos también son hu manos, bien dibujados, y con los
parte de la quijada. La porción posterior está ocupada en I por una cabeza adornada con flores y frutos, y en II por pequeña
cinco dedos provistos de sus res pectivas uñas; y una banda o bra zalete en las muñecas.
cabeza que lleva encima una plan
La segunda, ventral, está formada por el motivo boca de felino, vista
ta de hojas anchas, sujeta por me dio de un listón.
de frente , la que aparece con el la
ambas cabezas : el ojo semieliptico;
bio doble, el interno grueso y el ex
la nariz con los nostrils agranda dos; la boca semiabierta ; el labio
terno delgado; los dientes triangula res y los grandes caninos estriados que levantan los labios producien do una ondulación . La tercera dorsal, consta a su vez de tres secciones : anterior, media y
encintado ; y la arcada dentaria ce rrada.
D. Ancas y Cola.- La parte pos
terior del animal está dividida, co mo ya se ha dicho, en dos seccio nes : una , anterior; y otra , posterior. La anterior que corresponde a las
posterior. La anterior está ocupada por una figura extraña, encerrada
ancas, está ocupada por una figu ra semiantropomorfa . Esta se en
dentro de un marco , al que le falta la parte superior; tiene cabeza de felino, con el ojo semicircular, la nariz arremangada, la oreja peque ña, la boca obierta , los labios encin
Se distingue en 1
cuentra echada en actitud de vo 1
lar; el cuerpo encorvado hacia arri ba ; las piernas levantadas; y la ma
da; luce un gorro o listón formado
no cerrada debajo de la quijada. Esta es la actitud que frecuentemen
por el apéndice cefálico enroscado y anudado con tres puntas atrás.
Ipués.
tados
у
la arcada dentaria cerra
te toma el felino como se verá des
La forma del cuerpo es muy irre
La cabeza es grande ; el ojo semi
gular; la posición vertical forzada, que parece apoyarse sobre la pata
circular; la pupila representada por una depresión circular; la nariz
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
181
grande ; los labios gruesos, el cani
en forma de S horizontal y en II por
no prominente.
una cabeza de felino, que se des prende del cuerpo por medio de un grueso cordón formado por cinco filamentos, unidos por otro cordón
La oreja represen
tada por un pequeño gancho, del que pende una orejera grande en forma de abanico . La cabeza está cubierta por una elegante corona,
adornada con una placa que pare ce representar un rostro humano,
del que se desprenden varias pro longaciones que pueden ser ráfagas luminosas.
transversal. La cabeza está bien re presentada ; se distingue en ella las
diferentes partes anatómicas del rostro ; además, un apéndice cefáli co doblado y anudado cubre toda
su porción superior.
El cuerpo alargado; el dorso li
La lengua del
felino se proyecta hacia afuera en
geramente encorvado y ornamenta
forma de una planta, con tallo y ho
do con el motivo boca de felino; y el vientre formado por una gran ca beza. Además, lleva una especie
de pampanilla o pañete, brazaletes
jas carnosas, provista de varias ye mas u ojuelos. F. Extremidades . En la figura II, la extremidad anterior está bien
y ajorcas. Rodea la frente un cor dón que corre a lo largo del tronco
garras; la muñeca adornada con
y se esconde y reaparece en la cin tura .
Este cordón es el mismo que
adorna la cabeza de los felinos en la cultura Muchik .
La posterior o cauda, está forma da por otra cabeza grande de feli
no. Se distingue en ella : el ojo se mielíptico ; la pupila rectangular; el
representada, la mano con cuatro una pulsera en forma de serpiente, artística y caprichosamente dibuja da, que se halla unida por medio de una banda, que corre por la ca ra interna del brazo, a otra cabeza de felino, con el ojo semielíptico que
adorna el codo ; la nariz grande ; el
labio grueso ; el canino con estrías
prominencia
transversales; y la figura semicircu
mamelonada supranasal; la oreja arremangada; la boca semiabierta
lar supranasal. Además, de la parte media de la cabeza , cuelga una serpiente, que
nostril
grande;
una
con dos labios , uno ancho interno
y otro delgado, externo; y dos gran
se enrrolla en espiral y que afecta
des caninos con numerosas estrías
en su raíz. Además, debajo de la mandíbula inferior hay tres prolon
la forma de un caracol. La
extremidad
posterior,
está
igualmente bien dibujada . Como la
gaciones desiguales : una media , ancha, dividida en dos partes, cada
anterior, lleva a nivel de los maleo
una de ellas adornada con un rec
los una ajorca formada por una ser
tángulo ; y dos angostas, extremas,
piente enrollada , la que se une por
con estrías transversales hacia la
medio de un cordón, que corre por !
raíz.
la cara interna de la pierna, con Genitales.- La parte corres
una cabeza de felino ue adorna la
pondiente a los genitales se halla
rodilla. Las garras están prendidas
ocupada en I, por un fruto o semilla
en una cabeza de felino, ornamen
E.
182
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
tada con frutos y semillas, que cuel
igualmente, en frutos. Hay, en efec
gan de la nariz y de la boca . Figuras Zoomorfas Secundarias.
to , conexiones entre esta cabeza de
larga lengua y aquellas en las que la lengua aparece transformada en plantas y frutos.
Delante del felino I se ha represen tado con toda nitidez las tres figuras
occesorias : ' una divinidad X, delan
La figura Y representa un cóndor
te de la frente , y dos Y y Z, delante
y la Z un pez con cabeza de felino .
de la boca. El monstruo representado en la
tiene el pico grueso y largo ; las ,
figura X se halla mutilado,
El cóndor está en actitud de volar; crestas grandes; las alas abiertas ; las garras extendidas, en fin, pre
de
bido a las erosiones sufridas por la piedra en este sitio ; sin em
senta los caracteres morfológicos
bargo, se reconoce en él, dos ca bezas de felino, una anterior, muy
propios de este animal.
bien dibujada que mira a la dere
de felino ; está provisto de una espe
El pez es alargado; tiene cabeza
cha, y otra posterior, que parece co
cie de collar a nivel de las agallas;
rresponder al cuerpo del animal, con la mirada hacia arriba y atrás. De la boca de esta última cabeza
tiene una aleta dorsal, otra ventral y dos caudales; parece todo él, for mado por dos cordones doblados en
sale, a la manera de lengua, una
asas, unidos en la cola por medio
serpiente, cuyo cuerpo está orna mentado con líneas transversales
de un cordón transversal .
sinuosas y paralelas, dispuestas en pares, y los espacios intermedios llevan adornos de otras figuras rom
boédricas. Representación semejan . te a ésta, lleva colgante del codo el animal I, pero la cara del felino mi ra hacia el genital y conserva un brazo ; ambos parecen ser sólo apen
1
La cabeza de la divinidad II está rodeada por dos figuras idealizadas, Y y Z. La primera es una especie
de ave , cuya cabeza y cola se con serva en parte y se halla detrás del
gorro serpentiforme.
La segunda,
Z', es un monstruo alado con un so lo ojo y cuatro haces radiales, de
cuya boca o nariz salen tres apén dices
se halla inmediatamente a su dere cha , provista de una lengua trans
parece corresponder a una concha
formada en cabeza de felino.
murciélago, cuya representación se encuentra en varias cabezas clavas
Como
se vé, esta figura es la misma que la representada en X. La cabeza de felino con larga len gua , se repite en el genital de II, en
serpentiformes.
Esta figura
dices de otra cabeza de felino que
Strombus, o tal vez a un vampiro o
y fragmentos de estelas y lápidas.
Caracteres Diferenciales de las Di. vinidades Gemelas.- La divinidad
que la cabeza está provista de una larga lengua transformada en plan
I , como ya se ha dicho, apenas di
ta; y se reproduce también en las
han ornamentado las secciones co rrespondientes a los genitales, a la región posterior del dorso y al co do. En lugar de la cabeza de felino
cabezas que se ven en las garras de las extremidades posteriores, donde la lengua se ha transformado,
fiere de la II en la manera como se
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR . con la lengua transformada en una planta, que odorna el genital de II, aparece en I un fruto o semilla , so
bre el que se insistirá más tarde. En lugar de la pequeña cabeza or namentada con una planta de hojas largas y anchas que adorna la sec
ción lumbar, en II aparece, en la sección correspondiente en I, una cabeza de felino, casi idéntica a la representada en el genital de la di vinidad II, pero que aquí se halla adornada con flores y frutos, que se
desprenden de la nariz y de la boca por medio de largos pedúnculos, co mo en la cabeza que lleva en la ex tremidad posterior la divinidad II. En lugar de la cabeza de víbora que adorna el codo de la figura II, en I,
se halla un ornamento formado por una cabeza de felino, cuya lengua se proyecta hacia afuera en forma de una vibora y se inserta , por me dio de un largo cordón , a otra ca
beza de felino que conserva un bra zo .
Analogias y Diferencias que Existen entre
las dos Figuras Zoomortas
Principales Gemelas, y las Acceso rias.- Las figuras I y II son muy se
183
rece una concha alada o un murcié lago, Z. 29 - La parte correspondiente a los genitales del animal I, está ocu
pada por la figura que tiene el as pecto de una semilla y que es, al mismo tiempo , una de las manchas
de la serpiente, tal como se presen ta en X y en X' y en los frutos que lleva en las garras posteriores. La correspondiente al animal II, está ocupada por una cabeza de felino con la lengua transformada en una
planta de tallo y hojas grandes car nosas, provistas de numerosos ojue los o yemas, que tienen mucha se mejanza con los ojos elípticos de las serpientes que aparecen delante dėl rostro de la figura II. 3 .-- La sección posterior del dorso
o lumbar de I, está ocupada por una cabeza muy semejante a la repre sentada en el genital de II; está bien 'modelada y provista de un haz de cordones o filamentos que se do blan hacia arriba y delante de la cabeza , formando todos ellos un le
cho sobre el que reposa uno de los frutos con largo pedúnculo, que se desprende de la nariz . En II, esta sección está ocupada por una pe
mejantes; difieren sólo en algunos de sus atributos y ornamentos, a sa ber :
1. — Delante del rostro del animal I aparecen representaciones de tres
queña cabeza de felino que lleva adorno de una planta con hojas an chas, unida a ella por medio de un listón .
49 - El animal I lleva colgante del figuras simbólicas : una serpiente, que sale de la boca de un felino, fi
codo la figura semejante a la que lleva delante del rostro la figura X.
gura X; un cóndor, figura Y; y un
El aspecto de aquélla es la de un
pez, figura Z.
Delante del rostro
felino cuyo cuerpo está constituído
del animal II, aparecen sólo los frag mentos de estos animales, que están representados por una especie de ave, Y', y una figura rara que pa
casi completamente por una cabeza de felino, de cuya boca sale, a ma nera de lengua, una larga serpiente
que, a su vez, es cola del animal.
184
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACIÓN ANDINA
Las dos cabezas de felino, esto es,
la en forma de serpiente que, a ma
la correspondiente a la cabeza pro piamente dicha del animal y la del
nera de lengua, se desprende de la boca de aquélla, constituye segura
cuerpo , y la serpiente de la figura
mente un agente o atributo del ani mal dios, que tiene importancia , si no igual, superior, a la de las otras
X se hallan representadas en el or namento o atributo que lleva el ani mal I, pendiente del codo; en éste la cabeza de la serpiente es grande y mira al codo del animal; no se per cibe su cuerpo ; parece hallarse es
figuras simbólicas de Cóndor y Pez, que aparecen junto a él.
pio felino; éste lleva, además, un
Si, como ya se ha sugerido, este monstruo simboliza el Rayo, se ten dría aquí una figura que puede ser vir de jalón para la interpretación
brazo adherido al cuello .
Del codo
del significado de este personaje mi
del animal II, cuelga sólo la cabe
la nuca ,a manera de gorro cónico.
tológico , puesto que se repite, más menos modificada, en diversas partes del cuerpo del animal; y es posible conocer, mediante estas mo
5.- Por último, el animal I lleva en las garras de la extremidad pos
dificaciones, las conexiones que tie ne con los poderes de la divinidad
terior una cabeza de felino destro
principal.
zada, de cuya boca y nariz se des
El animal I lleva en las garras posteriores ciertos frutos peduncula
condido, dentro de la boca del pro
za de la serpiente , cuyo cuello apa rece enroscado en espiral detrás de
prenden diversos frutos provistos de largos pedúnculos. La figura II, también lleva en las garras otra ca
beza de felino, con frutos o semillas semejantes, a las manchas que adornan la piel de la serpiente X de
dos, piriformes, tal vez ají. El ani mal II lleva, igualmente, frutos alar gados , tal vez raíces de yuca o ma nioca, y además otros, alargados y
ondulados, quizás frutos de legumi
la figura I. Las analogías de las divinidades I y I son tan manifiestas que, nece
nosa ó de maní. El animal I lleva pendiente del co do el propio monstruo serpentiforme
sariamente, debe suponerse , no de la representación de dos divinida
X, más o menos modificado , pero provisto de sus diferentes partes
des, sino de dos aspectos o fases de
constitutivas, como la cola serpenti
una misma divinidad.
forme, el cuerpo reemplazado por
Debe hacerse notar, que las dife
una gran cabeza de felino y la ca
rencias consignadas no se deben a la introducción de motivos extraños
zo o apéndice unido al cuello . Esta
que modifiquen o desplacen a aqué llos que constituyen la base estruc
animal II, a una cabeza de serpien
beza propia del animal con un bra
figura se reduce o simplifica , en el
tural de las representaciones en el
te cuyo cuerpo filiforme parece en
estilo Chavin .
roscarse a nivel del cuello , en for
de felino, cuerpo reemplazado por
ma de espiral o caracol. Dentro del cuerpo del animal I
otra cabeza del mismo animal y co
hay una cabeza de felino adornada
El monstruo , figura X, con cabeza
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR con flores y frutos; y dentro del cuer po del animal II, también hay una cabeza de felino adornada con una 1 planta de hojas anchas. El genital en I es un fruto de le guminosa; en II, es una cabeza de
felino cuya larga lengua se ha trans formado en una planta .
En otras palabras, las figuras re presentadas en el obelisco descrito
son dos aspectos diversos de una sola divinidad, cuyo poder o atribu to principal es otorgar a los huma nos los frutos alimenticios; por eso
185
que controla la agricultura ? Sea cual fuere su significado, llama la atención que casi todas las modifi
caciones apuntadas, se deban prin cipalmente al tratamiento de la len
gua del felino de la figura accesoria Es esta lengua, transformada en planta provista de numerosas yemas y Ojuelos, la que forma X.
el genital de la figura II. Es la ser piente, transformada en frutos, la
que lleva en sus garras. Y, por úl timo, es la mancha que ornamenta
lleva en sus garras dichos frutos. En su primer aspecto, lleva los fru
la piel de la serpiente de la misma figura accesoria , la que viene a for mar el genital de la figura I.
tos dentro de su cuerpo, y en su ge
Todos estos diferentes elementos
nital la semilla que debe reprodu
que aquí aparecen reunidos en un todo complejo y misterioso, forman parte de un ciclo mitológico, rela
cirlos.
Bajo la acción de otros poderes de la naturaleza, simbolizados por
un cóndor, un pez y un monstruo serpentiforme, esta divinidad prodiga
cionado con los poderes de la natu
raleza, que influyen directamente en la conservación o destrucción de
animal destroza o devora a los ani
los valores socio -económicos de la humanidad.
frutos y semillas.
Pero cuando el
males secundarios que simbolizan
Divinidades Secundarias Asocia .
dichos poderes, entonces las semi llas germinan , crecen y florecen ;
das a la Principal. Además de la
sin duda, porque se ha disminuido o amortiguado dichos poderes. El primer aspecto de esta divini
personajes secundarios que
dad puede significar el agente que
divinidad principal ya descrita , hay. ya se ha manifestado, tres como
tam
bién se presentan en diversos gra
dos de idealización y que deben sim
origina el período seco o caluroso ,
bolizar ciertos poderes de la natura
es decir, cuando desaparece la flo
leza .
rescencia y quedan sólo las semi llas.
El segundo aspecto significa el pe
El Rayo, figurado por una Serpien te asociada a la cabeza o cabezas
ríodo obscuro y lluvioso del invierno
de felino , desprendiéndose unas ve ces de la frente, otras del cuello o
en que dichas semillas germinan y
de la boca del felino, es uno de los
crecen .
más importantes dioses.
¿ Representará la figura I, el agen
El Cóndor, símbolo del Sol, le si
te o causa de verano y otoño, y la
gue en importancia ; es la base de un grupo de representaciones orni
II, el agente o causa del invierno y primavera ? ¿Se tratará de un dios
tomorfas.
186
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
El Pez, símbolo de la Luna, ocupa el tercer lugar; es origen, a su vez,
de otro grupo de representaciones ictiomorfas. Estos tres personajes , que apare cen como agentes secundarios que
deshacer parte de la jamba para ex traerla, se limitó a tomar un calco de la figura monstruosa que apare
cía en la superficie. En la actuali
acompañan a la divinidad principal,
dad se halla en el Museo de Cha vin (Fig. 32). Esta notable piedra de granito con
son , en realidad , derivados o ema nados de ella. Podría decirse, que
semejante al del obelisco de la Uni
el alma de su constitución es el pro pio felino; por sto la cabeza de este
mayor, porque se halla fracturada
nimal es la célula estructural; y las diversas formas que afecta, son simples diferenciaciones de este ele mento arquetipo. Tal vez en ningu na otra manifestación del arte indí gena se ilustra mejor ésta asocia ción íntima de los personajes secun darios con el principal, como en el arte escultórico de Chavin . Figuras realistas de animales que
figuras grabadas del dragón felínico , versidad, es parte de otro monolito en su porción inferior; ha sido pu blicada anteriormente (Rev. Inca, vol I, 1923, p. 271 , fig. 70). Conservación.- Buena, en lo que respecta a la parte descrita .
Falta
desgraciadamente la parte inferior; pero es una piedra semejante a la
que sirve de sostén a la pared de la parte alta de la torre de la igle sia de Chavin , con una cara graba da hacia abajo . Esta piedra, por su forma, técnica del grabado y por al
constituyen la base física de las re presentaciones de los dioses o las personificaciones de ciertos poderes de la naturaleza , aparecen con fre
ser la complementaria de aquélla .
cuencia en el arte antiguo peruano.
No ha sido posible extraerla , pero
gunos detalles de la figura parece
Cuando la divinidad, cuya base fi
se ha tomado un molde de la parte
sica es un animal, pierde sus carac
visible y esto permitirá relacionar el dibujo con el que ostenta la piedra
terísticas zoológicas hasta el extre
mo de imposibilitar su identificación , aparece entonces, casi siempre ocu pando el más importante lugar en
de la cárcel. Material.- Granito .
la ornamentación de la divinidad ,
Forma - Prismática cuadrangular con una saliente en la parte supe
la figura realista y simbólica del ani mal en diversos grados de conven
rior y hacia un lado. Mide 1.22 me
cionalización .
tros de longitud, 44 centímetros de ancho, 20 centímetros en el borde iz quierdo , 10 centímetros en un sitio y
ESCULTURA 3 (XVII)
algo más en otro; 1.10 metros de Historia.- Esta piedra estuvo el año 1919 en el umbral de una puer
circunferencia en el tope y 1.14 me
tros en la base.
ta vieja de la cárcel del pueblo de
Técnica.- Igual que en las escul
Allí la encontró por enton
turas anteriores, aunque los surcos
ces el autor y cómo estuviera firme mente fijada al piso y era necesario
o canales de la incisión son algo
Chayin .
más amplios y profundos.
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
187
ancha es la mejor tratada , pues, es
tá canteada, pulida y grabada con
SA
figuras en alto relieve; algo redon
deada la cara angosta e inferior, en que está la figura tallada ; superficie ligeramente convexa y granular en el extremo superior, con una parte saliente y una faceta de fractura , lo cual indica que esta sección es la más prominente.
La cara ancha
posterior no ha sido tratada; es con vexa con un alisamiento natural y
algo quebrado en la parte superior. La cara inferior presenta la faceta de fractura transversal de la piedra,
la que aparece, rugosa y con los bordes desgastados. La silueta o corte de esta faceta permite apreciar la forma del obelisco , que es menos gruesa al lado derecho, correspon diente al dorso de la figura graba da. El borde derecho es más del gado que el izquierdo, pero es algo convexo.
La figura representada en la cara anterior es un dragón semejante,
aunque de composición más senci
IMT
lla, a la del dragón del obelisco de
la Universidad . Los surcos son grue sos y hondos , con las paredes oblí
cuas; los cordones gruesos y promi nentes, que hacen el efecto de un alto relieve. Se identifica en esta figura la cabeza del dragón , cuyas
principales partes son : el ojo rec tangular, el nostril, la arcada den taria, la oreja ganchosa y sobre la Fig . 32. Escultura 3 ( XVII ) . Fragmento de obe
cabeza , algo que parece penacho de
felínico .
plumas, con una cabeza de cóndor por delante e inmediatamente enci
lisco con figuras grabadas de origen
Longitud , 1.22 m . Templo de Chavin de Huantar.
Representación.- Para
claridad
ma de la nariz. El cu
de la descripción se considera las caras de la piedra como las del obe
consta de una especie de columna vertebral; en la parte
La cara
media o central y encima y debajo
lisco de la Universidad .
188
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
de ella unas bandas a la manera
de ráfagas de fuego, como si blan
dieran en el aire, las que sobrepa san el nivel de la arista .
1
ESTELA, LAPIDA Y CORNISA ESCULTURA 4 (LXXXVII)
Polo, el 30 de mayo de 1892 se en
caminó este historiador al edificio Historia.- Este monolito, es uno
de los más importantes del arte li tico de Chavin y el más difundido
en la literatura arqueológica del país (Fig. 33). Según el historiador Polo, se sa be que él, siendo Secretario de la Prefectura de Ancash , visitó el pue blo de Chavin, en 1871 , y allí encon
tró la piedra grabada, tirada en el patio de una casa particular. El si guiente año , el naturalista y geógra fo don Antonio Raimondi, la halló
en la casa del cura párroco don Lo renzo Palacios; éste, según informa ciones de Humberto Hidalgo, la mos
de la Exposición para verla y dice al respecto : " pude al fin encontrar la donde menos lo pensé : en uno de los parques, entre el Club Revól ver y la espalda del Palacio, junto a una acequia, bajo de un ficus y
sobre dos palos; teniendo al lado el tosco marco negro de madera en
que estuvo colocada. Expuesta a la intemperie, en un lugar no muy tran sitado, como para que no sea vista, y hasta ahora poco, al alcance de niños traviesos que retozaban sobre ella'13 En la actualidad se encuentra en
el Museo Nacional de Antropología
tró y sugirió su traslado a Lima. En efecto , a fines de 1873, el Mayor José Manuel Marticorena fué comi sionado por el gobierno para efec tuar el traslado de dicha estela al Palacio de la Exposición de Lima, cuyos gastos ascendieron , por en
de los más interesados en la conser
tonces, a la suma de 465 soles y 30
vación y estudio de esta estela.
centavos, según indica la resolución suprema publicada en El Peruano ,
Conservación.- Hasta mayo de 1940 estuvo bien conservada en que , a raíz del terremoto habido en Lima el día 24 de dicho mes y año, sufrió la caída en la escalinata del
de 12 de febrero de 1874. Desde entonces esta famosa pie
dra de Chavin se exhibió en la en trada del Palacio de la Exposición, registrándose más tarde en el inven tario del Museo de Historia Nacio
nal bajo el número 3600. Durante el tiempo que estuvo a cargo de la referida Exposición, dicha piedra tu vo varios percances. Según refiere
y Arqueología , después de haber permanecido durante mas de diez
años en el Museo Arqueológico de la Avenida Alfonso Ugarte. Lleva el nombre del naturalista y geógra
fo Raimondi, por haber sido él uno
Museo Arqueológico de la Avenida Alfonso
Ugarte,
fracturándose en
varias partes, pero ha sido restau rada, tal como se ve hoy.
13 .
Polo, 1900, p . 47 .
1
1
1
SALES alo Escultura 4 Fig . 33. ( LXXXVII ). Estela Rai. mondi que ostenta la
figura mitológica de la divinidad
felínica
o
Wira Kocha . Longitud , 1.95 m .; ancho , 74 cm .; y 17 cm . de espesor .
Templo de Chavin de Huantar.
Bblo Camere M
190
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Material.- Granito.
Forma.- Prisma rectangular. Mi de 1.95 metros de alto o largo, 73
de Chavin , sobre el uso de la cule bra como símbolo y sobre el culto del dios Kon y del dios Sol, opina
centímetros de ancho en su parte su perior, 74 centímetros en la media
que " el ídolo con faz de hombre o
y 76 centímetros en la inferior, por
americanus ), con garras en pies y
17 centímetros de espesor.
manos, con ajorcas en la parte infe
Técnica.- El pulimento de la su perficie grabada es acabado ; las lí neas incisas son finas, de trazo fir me y seguro , que revela un alto do minio del arte de grabar en plano rrelieve la figura idealizada de la divinidad felínica , adornada atributos simbólicos.
con
Representación.- El ídolo repre
sentado es de la divinidad suprema de carácter felínico con aspecto an tropomorfo. Casi no difiere de las otras modalidades morfológicas del
más bien de búfalo o bisonte (Bos
rior de la pierna y asiendo las co lumnas, parece ser el dios Sol , con la cabeza coronada de rayos "'15. Según Markham , " el personaje
representado en la piedra de Cha vin es el mismo que aparece en la portada monolítica de Tiahuanaco . Representa el genio de un mismo
pueblo y de una misma civilización , aunque en distintos períodos, de los que el último corresponde a Chavin ; en Tiahuanaco todo parece escon der una intención o un significado ;
dios jaguar, ni de aquellas que se
en Chavín la concepción es más
esculturas de Chavin o de las otras culturas pe
confusa y la ejecución más recarga da; parecen convencionales y excen
ruanas, excepto en complejidad y
tas de simbolismo " 16 .
La interpretación de esta figura mitológica ha dado mo
tiene relaciones con la de Tiahuana
tivo para muchas discusiones espe culativas por parte de historiadores, literatos y antropólogos.
co , aunque su estilo es muy diferen te , la " actitud, dice, del personaje re tratado y sus atributos, parecen te
Según Raimondi, el dibujo es una caricatura de hombre ; tiene en las manos una especie de cetro , forma do de un haz de culebras , y sobre la cabeza un gran adorno, en el que entran numerosas culebras y gran des bocas con colmillos, análogas
ner relación con el dios de los cie
encuentran
en
las
simbolismo.
Joyce, considera que esta figura
los; los rayos pueden ser los del sol; los cetros, relámpagos; la posición invertida de sus múltiples cabezas
pueden indicar en forma convencio nal que su mirada está vuelta hacia el cielo " . Y siguiendo a Uhle rela
a las del Idolo Lanzón .
ciona , además, esta figura con cier
El escultor que trabajó esta pie dra , parece que tuvo la idea de re
tas representaciones de la cerámica
presentar el "Genio del mal''14. Polo, después de una larga e inte resante disertación sobre las ruinas
ma multiplicación de cabezas, cir
14. Raimondi, 1873, p. 215.
de Nasca, " donde aparece la mis cundada con los rayos en forma de
15. Polo, 1899, p. 264. 16. Marckham, 1910, p. 36.
191
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR En
la unión de dos cuerpos, uno huma
dicha cerámica, como en Chavin , dice, se presenta también la cabeza
nó y otro vermiforme, con una sola cabeza ; al verme lo identifica con
del dios en posición invertida, y las
un centípedo; esta concepción la
cabezas humanas salen de las bo cas de otras; además, lleva en las
pretación del ídolo de Chavin . Ulti
ganchos o plumas de avestruz.
manos dos serpientes que probable mente personifican el relámpago "'17. Según Uhle, el relieve de la Este la Raimondi, pertenece al estilo Pro to -Nasca ; forma en cierta manera una de sus mejores exhibiciones. " En todo el relieve, dice, sólo los
motivos de los cetros y de la ser piente parecen de origen extraño,
considera como la clave de la inter mamente, modifica su opinión , agre gando que el cuerpo humano es un felino; el apéndice, un escolopen dro, y el monstruo, probablemente aquel " que en los eclipses devora al Sol y a la Luna " , y cuya repre sentación debe considerarse como el predecesor
estilístico
del
Wira de Tiahuanaco .
creador
Habiéndose
representativos quizás de algunas
suavizado las ideas religiosas, se
relaciones poco importantes con el estilo Proto -Chimú vecino . ¿Repre senta el relieve, se pregunta , la com
convirtió en el dios Sol , civilizador
del mundo, que es como aparece en la portada monolítica , donde la figu
binación de un gato (tigre ), gato
ra humana reemplaza al de la fie
montés, o un escolopendro ? La for
ra, y los rayos solares a los pies en forma de rayas del escolopendro " 10.
ma común de las representaciones protonasca , agrega, como es fácil convencerse por las figuras, en to
das las publicaciones sobre este es tilo extraño........ no es sino el pre decesor estilístico de la gran porta de Tiahuanaco . Representa el
relieve de Chavin al parecer el monstruo, que en los eclipses devo ra el Sol o la Luna" 18.
Por consiguiente , Uhle cree encon trar notables analogias técnicas con
Para Means es a Wira , derivada
de la divinidad de Kalasasaya, a quién se le ha representado en la Estela Raimondi20.
En nuestro concepto, el ídolo re presentado en esta estela es semian tropomorfo , que se halla de pie, en
actitud majestuosa, con la cara de frente ; el cuerpo vertical; los brazos abiertos y en ligera flexión ; y un ce tro en cada mano.
Todo él descansa firmemente sobre
el representado en la portada mono lítica de Tiahuanaco ; aunque, por las diferencias de estilo , podría de ducirse que pertenecen a épocas distintas; siendo el de Chavin con
res, cuyas grandes y encorvadas garras están vueltas hacia afuera
temporáneo con la cultura de la ce
talones. En la cabeza lleva una al
sus musculosas extremidades inferio
como si hubieran girado sobre los
rámica fina de Nasca. En esta apa
ta y lujosa mitra .
rece una divinidad caracterizada por
lo en todos sus detalles representa
17.
Joyce, 1912, pp. 175-181 .
18. Uhle, 1920, pp . 53-55.
19.
A fin de estudiar
Uhle, op. cit. p . 55.
20. Means, 1917, pp. 363-369.
192
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
tivos, se va a describir sucesiva mente : A, el Idolo propiamente di cho; B, la Tiara y C. los Cetros. A. Idolo.- Las partes constituti vas del Idolo son : la cabeza , el tron co y las extremidades.
nes teratológicas, que en apariencia no tienen conexión con la propia re presentación de la cabeza . La combinación de dos cabezas
de felino en posición lateral o de perfil en una sola, modifica por com
La cabeza es grande, cuadrada;
pleto el rostro original del animal;
ocupa casi la mitad del volumen de la figura, excluyendo el ornamento
el hocico se ensancha y las abertu ras nasales aparecen adornadas con
de la cabeza .
una o más circunferencias o volutas,
Los pelos transformados en ser pientes, aparecen por el lado de las
rezagos, sin duda, de la forma arre mangada, como corrientemente apa rece el labio superior en la cabeza
sienes.
Los ojos grandes, elípticos; la es
de felino vista de perfil.
clerótica semilunar; la pupila circu
lar y el párpado superior eskeno morfo .
La nariz grande , achatada y situa da al mismo nivel de los ojos .
La boca semiabierta, con las co misuras vueltas hacia abajo ; el la bio grueso ; los dientes rectangula res y dispuestos en dos hileras; los
caninos triangulares, pareados, al canzan el borde externo de los la bios.
La mandíbula inferior está forma da por la combinación de dos cabe
Sobre la frente, y a manera de fi gura emblemática, ostenta el ídolo el motivo, que es parte del rostro del felino, visto de frente, y en grado mayor de convencionalización . Po siblemente, esta figura es la misma
que aparece en las representacio nes del rostro del felino encima de
la nariz, y que debe simbolizar al gunos de los principales atributos de la divinidad.
Este rostro es rec
tangular, y es esta forma, la que, probablemente, le sugirió a Polo la idea del Búfalo o Bisonte, cuando
zas de felino en posición lateral, las que unidas a la boca del ídolo cons
trató de descubrir la clase de dios
tituyen la cabeza monstruosa . Esta peculiaridad de combinar las caras laterales de la cabeza del fe
en el monolito Raimondi.
lino y formar con ellas cabezas monstruosas, es una característica
labio superior eskenomorfo , grueso y simple; las comisuras arqueadas;
animal que había sido representada La boca grabada en el estilo ca racterístico de este arte, presenta el
Ya se ha hecho
los dientes anchos y de borde cur
notar la existencia de este curioso
vo; la lengua pequeña y triangular,
fenómeno al estudiar la composición de la cabeza monstruosa del dios
levanta ligeramente el labio ; los
del arte Chavin .
Pez. Esta extraña manera de repre sentar la cabeza de las divinidades, modifica las partes anatómicas o morfológicas del animal arquetipo y origina un grupo de representacio
cuatro caninos largos; dos anterio res, que se proyectan hacia afuera y adelante , saliendo debajo de los la bios a nivel de los ángulos anterio res del rostro ; y dos posteriores, que salen cerca de las comisuras pro
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR yectándose hacia afuera , paralela
193
nos y patas, dos anteriores y una posterior , son propias del felino . Adornan dichas extremidades, pul
mente a los anteriores. La nariz está representada por
seras y ajorcas en forma de bandas
dos pequeñas depresiones circulares adornadas con dos .surcos curvos y paralelos encima de ellas, quizás
o cintas.
B.
arrugas o pliegues. Una línea curva , transversal, co
Tiara . La tiara o mitra que
locada debajo de la mandíbula yº
magestuosamente adorna la ca beza , es la pieza ornamental más importante del ídolo, aúnque no es
trazada de uno a otro hombro, seña la una pieza de vestido que adorna
sino el apéndice de la divinidad principal. No se ha encontrado has
Del borde inferior de ésta
pieza se desprende una ancha ban da que cubre el pecho y que se une
ta ahora otro tocado tan rico y com plejo en elaboración como éste y con tan múltiples atributos simbóli
al cinturón, a manera de pectoral.
COS .
el cuello .
Dicha banda está constituída, igual mente, por la boca del felino. . En
La tiara no es, en rigor, sino la di
ferenciación del apéndice cefálico,
ella aparece también el doble la bio; los dientes rectangulares; los caninos en número de cuatro, con
s elemento simbólico de suma impor
las puntas escondidas debajo de los
i el escolopendro; según él, se pre
labios. Las tres volutas adyacentes a ambos lados de esta boca son, quizás, derivadas de la nariz arre mangada .
senta siempre asociado a la divini
Ciñe la cintura otra banda, que también es la representación de la
Se reconoce el escolopendro en el monolito, dice Uhle, en " el verme ancho y largo extendido hacia arri ba, los numerosos pies oblícuos que ! le acompañan por sus dos lados
mandíbula superior del felino; se distingue en ella el labio superior horizontal, las comisuras que
for
tancia en la idealización del felino.
A esta pieza la identifica Uhle con
dad principal y se halla bien ilus trado en las representaciones mito
lógicas de la cerámica de Nasca.
man un gancho y que sujetan los caninos que, a su vez, son otros
simbólicamente expresados por mi
tades de serpientes , en una cara pe queña de escolopendro, en la últi
ganchos; la hilera de dientes rectan gulares; los nostrils y pliegues na sales; y los ojos rectangulares colo cados. inmediatamente encima de las comisuras. A uno y otro lado
ma parte superior de la cabeza del monstruo, y en numerosas caras que
a manera de otras representaciones protonasca, están afiladas a lo lar go del cuerpo del verme , conclu
del cinturón cuelga un par de ser pientes . Las extremidades
1 son
gruesas ,
musculosas; como lo hace notar Uhle, las curvas de los brazos y
pantorrillas, y las tres grandes ga rras de que están provistas las ma
į yendo por una cara final, que hace la impresión que el bicho quiere morder tandbién por la cola''21
21.' Uhle, op. cit . p. 54.
194
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
No es del todo aceptable la hipó- .. tesis de Uhle sobre la identificación
del escolopendro en el apéndice ce fálico . La tiara es el ornamento de
el casco y que está formado por la superposición de cuatro cabezas o máscaras colocadas en hilera.
Se infiere que el casco o armadu
la cabeza , resultante de la diferen
ra tiene forma cilindrica , por la ma
ciación del apéndice cefálico. Se
nera arqueada como se ha dibuja
presenta éste, modificado o transfor
do el borde basal de la tiara que
mado, en una inmensa serie de re
ciñe la cabeza de la divinidad; está formado por la superposición de
presentaciones, que ilustran múlti
ples y variadas formas de evolu
ocho piezas, coronas o anillos , se
ción , desde las más simples, como las que adornan la cabeza de los felinos idealizados en el arte de
mejantes a la figura derivada del motivo boca de felino. Se vé en
Huaylas o Recuay, hasta las más complejas, como las que forman es
des coninos anteriores y posteriores,
ta tiara .
Por otro lado, se desprende de la
ella las comisuras labiales , los gran los primeros transformados en volu tas, y los segundos en serpientes ; y los dientes igualmente transforma
frente , del cuello o de la boca del
dos en pequeñas volutas .
dios felino de Nasca adornado siem
pre con flores, frutos, flechas y ca
La banda media o central está for mada, como ya se ha dicho, por la
bezas humanas momificadas.
superposición de las cuatro másca
Por
consiguiente, la tiara es la diferen
ciación del apéndice cefálico , forma da por un encadenamiento de ca bezas de felino . Fueron éstas , se guramente , los atributos de la divi .
ras representadas sobre la cabeza .
En la primera máscara , inferior, el rostro tiene forma rectangular, de
rivada también del rostro de la di vinidad.
nidad .
Se distingue en ella el la
No siempre se presentan
bio superior, la comisura, los dien múltiples y encadenadas ; por lo ge neral el apéndice termina sólo en una cabeza de felino o de serpiente . Cuando se presentan encadena das, como en este caso , es sólo en tonces que afectan formas extrañas o monstruosas, que fácilmente pue den ser confundidas con figuras de serpientes o vermes.
tes de bordes curvilíneos , los cani
nos posteriores que se proyectan ha cia afuera y a los lados, casi a ni vel de las comisuras, y los anterio res que se proyectan a nivel de los ángulos anteriores del rostro , tam bién hacia afuera y adelante ; se en gruesan y enroscan en sus extremi
dades como una voluta ; y se ve,
La mitra se compone de una ar
además, en la parte media una pe
madura o casco cilíndrico adornado
con volutas y serpientes, que se dis
queña lengüeta triangular. La par te central del rostro está adornada
ponen en pares y en hilera, en nú
por un motivo formado por dos volu
mero de ocho , a uno y otro lado del
tas unidas por medio de una red
casco, irradiando hacia afuera y
cuadriculada, que se repite dos ve ces y se dispone a uno y otro lado
rriba; y de una banda ancha, cen al , que adorna longitudinalmente
de la cara ,
Este motivo cuadricula
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR do debe tener seguramente un sig. nificado religioso , porque aparece en otras representaciones de cabe zas idealizadas de felino; unas ve ces sobre el rostro , otras sobre la frente. Es posible que se derive de
la forma cuadriculada como se re presenta el nostril del animal .
La máscara de la siguiente figura no difiere de la precedente, sino en
algunos detalles; además del rostro rectangular de los caninos anterio res transformados en volutas , los dientes de borde curvo y los cani nos comisurales, presenta esta figu ra, inmediatamente encima de las comisuras, los ojos del animal pro
visto de párpados en forma de volu tas. La parte central del rostro está adornada con el motivo boca de fe lino provista de doble labio : el ex terno dividido en tres partes , cada una de las que se encorva en una de sus extremidades formando una voluta , y dejan tres espacios que
son ocupados por cabezas de ser pientes. Los dientes cuadrangula res y los caninos largos, alcanzan el borde exterior de los labios. La tercera figura no difiere tampo co en su forma general de las ante
riores. El rostro presenta aquí sus diferentes partes : los nostrils, los pliegues o surcos que limitan la na riz, las figuras supranasales, los ojos, y los párpados superiores gruesos, ondulados o sinuosos, y en roscados en sus extremos. Sobre la frente, como si salieran de la boca
de la máscara anterior , aparecen hacia su parte media dos cabezas de cóndores, y a cada lado una vo
luta que cae verticalmente sobre la parte media de los párpados.
195
La cuarta figura o superior, difiere sólo de la anterior en el signo que lleva sobre la frente , que parece in
sertarse o yuxtaponerse al cabo in terno del párpado; este signo, for mado por dos volutas unidas me diante una línea quebrada o en zig-zag, es semejante al que se pre senta en la primera máscara .
La figura que remata o corona la tiara parece desprenderse a mane ra de lengua de la boca de la más
cara anterior.
También es deriva
da de la estilización del motivo boca de felino.
Consta de doble labio :
los internos que, al unirse para for las comisuras , se enroscan transformándose en serpientes y los externos en volutas; los dientes , igualmente, aparecen transformados
mar
en volutas; además, se vé, en el es pacio que dejan las dos cabezas de serpientes , una figura accesoria for mada por cuatro pequeñas volutas o ganchos. C. Cetros.- Los cetros que lleva
el ídolo en cada mano son idénticos y están formados por un haz de lan zas, de porras en forma de cabezas de felino, y de flechas en forma de serpientes .
La figura que se vé en la parte inferior del cetro, está unida a un
cordón formado por el cuerpo de dos serpientes, que puede represen tar la porra o el liwi, boleadora . En esta cabeza se distingue bien el
ojo rectangular, la pupila, la nariz arremangada, los labios, el supe rior grueso y vuelto también hacia arriba y el inferior delgado , los dien tes rectangulares y el canino. La figura que aparece sobre la
anterior, es una máscara que está
196
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
debajo del codo del ídolo. También aquí se distingue claramente la na
riz ancha y achatada , los ojos rec tangulares , el entrecejo , la boca pro vista de dientes de borde curva , y
los caninos puntiagudos y vueltos hacia atrás.
ción universitaria de 1919 , pero no se logró reconstruir, ni inducir las dimensiones que tuvo originaria mente la estela y mucho menos co
nocer las figuras accesorias que de: bieron adornar la cabeza del ídolo. Material.- Granito.
La figura, que aparece en la parte superior del cetro es semejante a la
Forma.- La piedra es un parale lepípedo, con sus tres caras puli
anterior; se distingue también la bo ca de la que emana el haz de gan
das : dos angostas laterales y una ancha, frontal. Mide 1.65 metros de largo, 57 centímetros de ancho y 15 centímetros de espesor .
chos, la lanza y las serpientes que
coronan el cetro ; los ojos rectangu
lares , los caninos curvos y los dien
Técnica.- El tratamiento de la piedra es igual al de las piezas es 7
tes de borde redondeado.
cultóricas anteriores.
ESCULTURA 5 (CIII)
Historia.- Esta estela se halla actualmente en la iglesia del pue
Representación.- Sobre las caras pulidas se ha grabado la divinidad ictiomorfa . Esta consiste en un
monstruo que parece estar sentado,
blo de Yauya, donde la encontró el
tiene los brazos abiertos y las ma
autor en 1919 y obtuvo un calco y
nos dirigidas hacia arriba.
se hizo el estudio pertinente, publi
beza del ídolo mantiene su carácter
cándose más tarde en el trabajo
felínico, pero el cuerpo es de pez, que se identifica mediante la repre
" Wira Kocha' (Revista Inca, vol . I, 1923 , pp. 290-294, lám . II). Proviene de las ruinas de Ichik
La ca
sentación de las agallas , aletas dor
sal , ventral y caudal ; además, hay
Yauya, en los alrededores de aquel pueblo, provincia de Huari , cuya área geográfica está dentro de los
una
límites de la antigua Provincia de Conchucos a la que pertenece la cuenca del Pukcha. En ella aparece grabada en planorrelieve la figura de la divinidad ictiomorfa , símbolo de la Luna (Lám . XXX ,A ; Fig. 34).
El cuerpo es alargado y ocupa la cara ancha de la piedra ; y las ex
Conservación.- Es una laja gra nítica rectangular, que ha sido frac turada intencionalmente para adap tarla a las dimensiones del umbral de la iglesia. Para ello fué separa do o desprendido varios trozos, al
gunos de los cuales se hallaron a corta distancia , durante la explora
banda longitudinal
sobre
el
cuerpo y otra transversal entre el cuerpo y la cola.
tremidades, las caras laterales y an gostas .
Con el fin de identificar las
diferentes partes constitutivas de es-. ta divinidad y sus detalles ornamen tales, se va a describir sucesivamen te : A. la cabeza ; B. el cuello ; C. el tórax; D. el Abdomen ; E. ld Cola ; F. las extremidades anteriores ; y G. las extremidades posteriores .
A. Cabeza.- La cabeza que en apariencia tiene forma extremada mente complicada, no es sino la re
197
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
唇部,
D) ( (( UCU (4
画 8. (
0 Fig . 34. Escultura 5 ( CIII) . Estela de Yauya que ilustra la figura de la divinidad ictiomorfa. 1.65 m . longitud actual ; 57 cm. ancho; 15 cm . pesor .
Ruinas de Yauya .
Chavin de Huantaj" .
es
198
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
sultante de la combinación de dos
cabezas de felino, en posición late ral, por medio de la boca, de modo que ésta es común a las dos cabe
zas laterales, que forman una sola cabeza monstruosa en posición fron tal. En cada una de las mitades de esta cabeza , se puede distinguir con relativa facilidad sus diferentes par tes constitutivas ; el ojo, grande, cir cular, formado por el cuerpo del pez casi realista, que aparece doblado, con la cabeza hacia arriba y la cola abajo; la nariz grande, achatada; la oreja en forma de gancho; la bo ca con doble labio, el externo divi
Consta de dos par B. Cuello . tes, una superior y otra inferior : la
primera, formada por el motivo bo ca de felino provisto de labios, dien tes triangulares, grandes caninos y lengua. Esta figura ocupa el cuello propiamente dicho.
Del borde infe
rior que corresponde a la quijada, se desprende una banda ancha que cuelga sobre el pecho a manera de esclavina, ornamentada con figuras
geométricas, que son derivadas tam bién del motivo boca de felino, las
que se disponen en tres grupos : dos laterales y uno medio o central. C.
Tórax.- Consta de tres sec
dido en secciones triangulares; los
ciones , media, superior é inferior.
dientes triangulares y los caninos largos que cortan los labios y parte del carrillo. Tiene, además, la ca
La porción media está ocupada por
beza dos anchos penachos o apén dices que blandean hacia atrás co mo ráfagas de fuego. La unión de estas mitades forma
la cabeza del monstruo , la que mira hacia arriba; tiene una gran boca
provista de dientes y caninos; dos narices ; dos ojos que son simples di
ferenciaciones del pez, lo cual indi ca que dicho animal simboliza un
cuerpo luminoso, conectado con la luz que irradia del ojo del felino ; dos orejas en forma de ganchos; cuatro
apéndices o ráfagas de fuego late rales, que irradian de la cabeza; dos grandes caninos triangulares de las
comisuras de la boca y una lengüe. ta con dos prolongaciones anchas de la parte central de dicha comisu ra .
Estas diferentes partes constitu
yen la cabeza monstruosa. Quizá,
una boca de felino; se distingue en ella los labios gruesos, los dientes triangulares y los grandes caninos. La porción superior está formada
por cinco figuras , dos extremas que son los ojos y tres medias que son figuras convencionalizadas del moti
vo boca. La porción inferior está ocupada, igualmente , por cinco figu ras : dos extremas, en las que debi do a fracturas recientes quedan só lo algunas figuras geométricas, res tos de cabezas de felino; y las tres
del medio que son idénticas a las correspondientes de la banda supe rior.
D. Abdomen.- Esta parte del monstruo está cubierta por una más cara grotesca, la que ostenta en la frente una boca de felino ; debajo de ella se distingue con toda claridad,
la nariz y los ojos provistos de par pados superiores transformados en
si las figuras que aparecen a uno
serpientes , que nacen en el ángulo
y otro lado de esta cabeza, en forma
interno del ojo y se dirigen hacia
de estrella y de gancho, forman
afuera ; las figuras supranasales que
también parte de ella.
forman el entrecejo ; y, además , en
ARTE LÍTICO DE CHAYIN DE HUANTAR
199
las partes correspondientes a las
misma que se vé a los lados de la
orejas, el motivo derivado de la bo.
cabeza del monstruo.
ca de felino; por último , a uno y otro lado de la máscara, como si colga
Las diferentes partes de esta divi
nidad son sólo modificaciones de las partes anatómicas del pez con cabe
ra de la oreja, una gran cabeza de serpiente. E. Cola . Está formada por tres
ce la cabeza de felino , el cuello y la
secciones , una media y dos latera
parte correspondiente a las agallas;
les. La sección media está consti tuída, a su vez, por cuatro motivos
porciones, una media y dos laterales,
geométricos
derivados de la boca
de felino, que se superponen en hi lera. Las secciones laterales, an chas, por otras dos figuras que son
za de felino. Como en aquél, apare
el cuerpo alargado y dividido en tres con figuras de bordes curvilíneos que pueden corresponder a las escamas. La cauda, es sólo una modificación
también derivadas del motivo boca
de la cauda del pez ; aún la banda que separa el cuerpo de la cauda,
de felino.
aparece en el monstruo representado
F. Extremidades superiores.- Las extremidades superiores se hallan en semiflexión , con las manos diri gidas hacia arriba. Estas están pro vistas de tres grandes garras y el
por el cinturón . Por último, las ex tremidades anteriores y posteriores
del monstruo, posiblemente, son sólo transformaciones de las aletas del pez .
puño adornado con una banda o
Por estas razones, se considera es
brazalete y formado por un rostro
ta divinidad como derivada del pez.
convencionalizado de felino , en el que se distingue con facilidad el ojo, la nariz , el canino, los dientes ,
Es , según esto, un dios ictiomorfo vinculado al dios felino; es, tal vez,
un agente de éste que debe personifi
y un cordón que corre por el borde
car o simbolizar alguno de sus pode
interno del brazo y que parece su
res.
jetar dos peces bien representados
ye el ojo del monstruo es muy signi
El hecho de que el pez constitu
Son los ojos del felino los
que hay debajo del codo del animal .
ficativo .
Ambos peces se hallan ligeramente
que despiden en las noches tenebro
encorvados : el superior con la ca
sas , los rayos luminosos . Este dios pez simboliza la Luna ; es una de las
beza vuelta hacia afuera y el inte
tas son muchos más gruesas que las
modalidades de la divinidad princi pal. En suma, la estela de Yauya cons
superiores; están también en semi flexión ; los pies provistos de tres
divinidad ictiomorfa de Chavin , cu
grandes garras. A nivel del tobillo lleva una banda adornada con una figura derivada del tratamiento de la cabeza de felino. A uno y otro lado
nalizada, aparece en la costa , como en la estructura inferior del templo de Puukuri y en los monolitos ma
rior hacia adentro. G.
Extremidades interiores.- Es
tituye la mejor representación de la ya figura, aunque muy convencio
de la pierna se reproduce nuevamen
yores C y C del templo de Cerro
te la figura en forma de S, que es la
Sechin .
200
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ESCULTURA 6 ( III)
Historia . Esta piedra llamada “ estela de los cóndores ", quizá más propiamente podría llamarsela de las águilas. En la actualidad se ha lla botada en el mismo sitio donde el autor la encontró en 1919.
No es
tá como se supuso por entonces en la cabecera de la hoyada, al pie de
la plataforma del edificio principal, sino sobre dicha plataforma que existe entre los edificios A y B y muy cerca de 8 metros al NE. de la
esquina NE. de A. Es un fragmento de estela o tal vez
grande con dos amplias caras y cua tro caras angostas y laterales. De dos extremos de estas caras sólo
queda una parte de la cara superior. La posición de la piedra se determi na siempre por la posición de la fi
gura; de ahí por qué en la descrip ción se considera como cara supe rior una de las caras largas hacia donde mira
la
figura .
El
borde
la piedra , en casi todo su contorno, presenta facetas múltiples de frac tura, por lo que su forma es tan irre
gular, que no se puede encuadrar la dentro de una forma geométrica. Aparte de las facetas irregulares de fractura que le da un aspecto de ro
cornisa que en su cara plana y puli da presenta la figura grabada de la
tura por estallido, la piedra ha sufri
divinidad ornitomorfa (Lám . XXIX, B;
do grandes pérdidas por exfoliación,
Fig. 35 ).
Antes del año 19, nadie se había
tanto en la parte grabada cuanto en la no grabada . La exfoliación no sólo se debe a los golpes múlti
ocupado de esta piedra, porque es taba semienterrada y volteada al
ples a que habrá sido sometida la
pie del talud. En aquel año, el au
piedra por caída desde algún sitio
tor tomó un calco al carbón de la fi gura y desde entonces se ha descri
elevado o por el choque con otras piedras, sino a su larga exposición
io y publicado repetidas veces, so
ante los agentes físicos exteriores y,
bre la figura del Cóndor. Junto a esa piedra se encuentra una estaca de granito de forma prismática cua
recientemente , a la acción del hom
drangular y entre los montones de piedras del talud y de los cercos de las nuevas heredades, aprovechadas
en la plataforma y hoyada del cru cero, se ven muchas piedras labra das de diversos tamaños , que son
probablemente aquellas que por su tamaño y peso no fueron traslada
das al pueblo de Chavin, cuando se verificó el desbaratamiento de los edificios del templo. Conservación.- La piedra se ha lla malamente fracturada, debió ser rectangular, una especie de mesa
bre, del curioso o turista que, apro
vechando de la propensión de la roca a exfoliarse , ha logrado des
prender porciones considerables de la parte grabada. Material.- En lo que respecta al material, esta piedra presenta la apariencia de dos capas superpues tas, una de cuarcita posterior y otra de cuarcita pizarrosa en la cara an
terior. Este carácter pizarroso de la roca facilita la exfoliación. Cuando se mira la roca por sus caras an gostas se nota que hay como una
doble capa, una posterior mas grue. sa que la anterior; el color blanco
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
201
PII. 35. Escultura 6 ( III) . Fragmento de estela o cornisa con figura grabada de la di vinidad ornitomorfa. Dimensión actual, 1.60 x 1.13 m . Templo de Chavin de Huantar .
mate y a veces algo grisáceo de la
roca , se va ennegreciendo paulati namente en la capa anterior, hasta adquirir un color negro de pizarra en la superficie. Hace la impresión la naturaleza de esta roca de una
por figuras grabadas. Estas lajas aparecen una veces como en el ca so actual con las figuras repetidas
en hileras, ocupando sólo la mitad
conjunción o yuxtaposición de dos
de la superficie amplia, otras veces la misma figura o mejor el mismo motivo u otros motivos diferentes
rocas, cuarcita y pizarra .
ocupan la superficie de las caras
Forma.- La forma de la piedra así fragmentada es muy irregular,
angostas.
debido a las muchas fracturas vie
jas y recientes que ha soportado , por todo hace suponer que esta pie
dra tuvo originariamente forma rec tangular y fué tallada y pulida an tes de ser grabada. Pertenece esta
El largo máximo de la piedra es de 1.60 de punta a punta , y el an cho máximo es de 1.13 m. , el grueso máximo es de 23 cm ., el ancho de la superficie dibujada es de 46 cm.
y el ancho de la figura de una ala
piedra al grupo de aquellas que for
a otra es como de 85 cm . Técnica.- Dado el mal estado de
maron parte de algún altar o de al gún edificio revestido con esta clase
conservación de la piedra, no se puede obtener datos muy precisos
de piedra profusamente adornada
sobre su tratamiento , canteado, ta
202
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
llado y pulimento antes de ser gra
bado; sin embargo, se puede afir mar que sólo fué nivelada y pulida la porción de la superficie que apa
ras garras de águila o halcón. De be ser un ave rapaz, por el pe
nacho de plumas, las alas y cola extendidas en elegante vaporosidad.
rece grabada ; la otra porción pre senta huellas de viejas exfoliacio nes y no existe parte alguna puli
guro de los detalles, atributos y ca
da .
racterísticas
Volviendo a la técnica del dibujo ,
se puede considerar que la figura está representada mediante meras incisiones. En pocos sitios se nota que hay un rebajamiento del fondo,
como por ejemplo al otro lado del pico. No existe aquí tampoco el marco o porción elevada del borde que comunmente encuadra la figura
Toda la composición revela un do minio del arte, un conocimiento se del
ave
fantástica
y
misteriosa que el artista tenía en mente.
La piedra ha sido parcialmente moldeada y al no ser posible, dada su magnitud , su traslado al Museo local, será convenientemente prote gida , hasta que se consiga conser varla mejor.
de la estela . ESCULTURA 7 (IX )
Representación.- Las dos figuras de ave, que están representadas, parecen ser idénticas , una a conti
Historia.- Esta escultura es un fragmento de laja o cornisa graba
nuación de la otra , y deben ser me
da con figura de cóndor o buho.
ros motivos ornamentales, a pesar
Fué hallada entre las piedras que formaban parte de un cerco conti
de su rica decoración .
Los surcos
y hoyitos están clara y firmemente
guo al edificio A.
marcados ;
se
la
distribución de las
encuentra en
En la actualidad la colección
del
partes de la figura ; la disposición de ellas en perfecta simetría ; la ma
Museo Chavin. Conservación : - La piedra se ha
nera cómo se ha logrado proporcio nar dichas partes en una composi
lla en muy mal estado de conserva
ción armónica y elegante, hacen de
ción, cuya superficie tan erosiona da hace pensar en una larga expo
esta obra una de las más excelentes
sición a la intemperie y continuos
manifestaciones del maduro arte de
deslizamientos y traslados para su
Chavin .
utilización en construcciones moder
En estas figuras , como otras mu chas que aparecen en las estelas, un dibujo al carbón o mediante lí
nas .
neas pintadas, debió necesariamen te preceder al grabado.
ras planas, dos caras angostas la terales, dos superiores y dos caras anchas anterior y posterior . Una de las caras laterales presenta al
Material.- Cuarcita.
Forma.- Trapezoidal, con seis ca
Como ya se ha dicho, las figuras representadas son aves idealizadas, tal vez no son cóndores como ya he mos supuesto, porque llama la aten
gunas facetas de exfoliación , con aristas muy desgastadas y depre
ción el pico curvo y las amenazado
siones suaves .
Esta cara mide 1.20
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
metros de longitud , por 29 centíme tros de ancho máximo.
La cara del
lado opuesto es muy irregular, con bordes cortantes y ondulados , cu yas facetas corresponden a despren dimientos múltiples.
La cara supe
rior plana y algo rugosa , con bor des desgastados; mide 38 centíme. tros de largo, por 22 centímetros de ancho .
Técnica.- Las caras talladas no No hay dato alguno que permita suponer que el escultor eligió deliberada
se unen en ángulo recto.
una piedra rectangular como una estela , o que la haya tallado exprofesamente. Lo que si parece
men
cierto, es que las caras destinadas
a ser esculpidas fueron previamente talladas y pulidas con sumo cuida do.
Representación.- La cara supe rior plana, presenta múltiples face
203
La cara angosta o base de la laja
está
bien nivelada, aunque ahora
se halla muy erosionada en las es quinas . El borde izquierdo de esta cara es curvo o convexo por las mu chas fracturas que ha sufrido ; el borde derecho es oblicuo y cortante.
Sobre la superficie de esta cara se destacan, aunque borrosas, dos fi guras idealizadas de felino , del mis mo estilo que los de la escultura 6.
Sin embargo, estos felinos son de técnica y elaboración más sencilla , que mas bien recuerdan a la figu ra del felino que aparece en el mor tero que se halla en la Universidad
de Pennsylvania . La cara en que es tá grabada esta figura tiene 84 centi metros de longitud por 21 centíme tros de ancho. La figura de los feli nos se halla casi completa , excepto la extremidad de la cola y del anca,
así como una porción del dorso y
tas de exfoliación, que hace el efec
de la cabeza que han desaparecido .
to de una superficie cubierta de ci
Por esto se hace difícil hacer una
catrices de diversos tamaños en su
descripción exacta, pero las figuras son algo simplificadas y parecidas a las que adornan la cabeza de uno de los dragones del obelisco (Escul
mitad inferior; muy cerca del borde izquierdo aparecen restos de figu ras de un ave con los extremos su
periores de las alas en la base de
tura 2).
la piedra y dos garras curvas y pun
pleta , pues, carece de cabeza y par
tiagudas en la línea media de la
te de la garra anterior. En suma, las dos figuras felínicas se hallan
laja y del borde. A pesar de ha berse limpiado y lavado la superfi cie, no se ha logrado descubrir par te de la figura , pero gracias a las dos porciones conservadas se indu ce que la mitad de esta cara estu
vo esculpida; y que la figura repre sentada es la del cóndor, águila o
La otra figura está incom
en posición horizontal de cuadrúpe do ; el dorso de ambas mira hacia
la cara posterior de la piedra no tra tada .
La figura o figuras de aves se en cuentran inmediatamente por detrás de las patas de los felinos. Esta disposición indica que la piedra es
buho con las alas y cola abiertas, con grandes garras simétricamente colocadas y con la cabeza hacia la base de la piedra , en actitud de vo
un edificio; que los felinos, como en el caso de las serpientes en la es
lar.
cultura 35 , estaban hacia adelante
taba destinada para la cornisa de
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
204
i
y los cóndores ocupaban la cara ancha de la piedra.
Representación.- A juzgar por el fragmento de la figura esculpida en plano y bajorrelieves, se presume que el artista trató de representar
ESCULTURA 8 (CV )
una divinidad ornitomorfa, casi rea
Historia.- Es un fragmento de es tela, lápida o cornisa , que presenta una figura grabada de un ave mito lógica , semejante a la de la escultu ra 6. En 1919 , el autor lo encontró
en el patio de una casa del pueblo de Chavin, donde le sacó un calco. Mas tarde, en 1934 , lo halló en la
pared de una casa moderna del mismo pueblo, cuya fotografía ha servido para intentar un ensayo de re construcción (Fig. 36).
lista, cuya radical es el ave que acompaña a la divinidad del obe lisco. El ojo es circular, la boca con un par de caninos grandes, el cuello con una serie de diseños eskeno morfos, las patas robustas con tres
garras y alas extendidas , cuyas plumas ofrecen ciertas manchas co mo si fueran de halcón o águila . Las figuras eskenomorfas del cuello en forma de 8 recuerdan a las que
©
Fig . 36. Escultura 8 ( CV) . Fragmento de estela o cornisa que ofrece una parte de la figura mitológica de cóndor o águlla, cuya reconstrucción se intenta para mayor claridad . Dimension del fragmento : 80 x 45 cm . Templo de Chavin de Huantar.
Conservación.- La piedra actual es sólo parte de una pieza mayor, con los contornos fracturados y ero sionados . Material.- Granito .
Forma - Irregular; hacia la par
te inferior hay una línea que parece
comunmente aparecen como moti vos ornamentales de platos, tazas y cántaros de cerámica de estilo Cha
vin , que se encuentran en las tum bas de Cavernas de Paracas, Ocuca
je, Cerro Blanco de Kallangos y Ko yungo de Nasca.
corresponder al límite de la figura ESCULTURA 9 (LVII)
grabada. Mide, 80 centímetros de largo por 45 centímetros de ancho. Técnica -
Nada de particular.
Historia.- Es un fragmento de es tela o lápida que ostenta la figura
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
205
grabada de un ave con el ala de recha extendida . Fué encontrada entre los escombros de las ruinas
del templo, durante los trabajos de exploración de 1941 . Conservación.- Se halla incom
pleta, con huellas recientes de frac tura en los bordes izquierdo e infe rior de la figura . Material.- Granito .
Forma.- El fragmento es casi rec
tangular, pero originariamente de bió ser cuadrada como las lápidas o bien alargada como una cornisa . Mide : 38 centímetros de largo; 27 centímetros de ancho mayor . Técnica.- Grabado de líneas fi nas sobre una superficie pulida ex profesamente.
Representación.- La figura es la de un ave casi realista , cuya cabe za de perfil mira hacia arriba; ojo circular con un punto central que es
la pupila ; boca característica de ra paz con el pico encurvado; cresta en forma de tres volutas que termina en foseta circular; nariz representa
da por un gancho superpuesto. El ala derecha extendida en toda su amplitud con tres haces de plumas
Fig . 37 . Escultura 9 ( LVII ) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica . Dimension
: 38 x 27 cm . Templo de Chavin de Huantar.
ESCULTURA 10 (XVI) Historia.- Es un trozo de laja triangular que tiene figuras graba das en relieve . Fué encontrado a
1.50 metros de profundidad al pie de la fachada occidental del edificio A , durante nuestras exploraciones en noviembre de 1940 (Fig . 38). Conservación.- Presenta dos ca ras anchas triangulares, ambas muy erosionadas Y descascaradas Y otras tres caras angostas, igualmen
de cinta con decoración motivo bo
te destruídas. Una de estas es algo curva que corresponde a una faceta de fractura , la otra es lisa con aris tas desgastadas; y la tercera lleva
ca de felino (Lám . XXXI , b ; Fig . 37 ).
el grabado de la figura, con aristas
y una armadura marginal en forma
toy Fig . 38 .
Escultura 10 ( XVI ) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica . mensión : 62 x 23 cm . Templo de Chavin de Huantar.
Di
206
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
desportilladas y con proceso de ero sión .
Material.- Cuarcita, en activa exfoliación . Forma.-- Triangular; corresponde,
el grosor de la piedra haya sido mu cho mayor y que la parte visible de la figura corresponde sólo a la mi tad o tercera parte del original .
probablemente, al ángulo de la es quina de una estela, cornisa o lápi da. Mide : 62 centímetos de longi tud ; 23 centímetros de ancho mayor.
Técnica.- Los surcos son gruesos, pero bien marcados; las líneas, aun
ESCULTURA
11
(XXXVIII)
Historia.- Es otro fragmento de
estela, lápida o cornisa , que corres ponde al tercio superior de una figu ra ornitomorfa , cuya cabeza y cue llo están de perfil (Fig . 39).
que firmemente trazadas, presentan
Esta piedra estuvo , en 1919, en la
sus paredes inclinadas; da la impre
antigua capilla del pueblo de Cha vin . En 1934 , el autor la encontró
sión de cortes oblicuos con surcos
muy hondos y abiertos.
Representación.- La parte con servada ofrece dos figuras, una de ellas casi completa de un ave con
en el local de la Municipalidad, donde se tomó una fotografía y más tarde , se trasladó al Museo Chavin , instalado en las propias ruinas. La
alas extendidas y cabeza semejante a la de la figura 37. El grabado presenta en apariencia tres partes :
dra, ha sido reproducida en varias
figura del ave que ostenta esta pie
oportunidades, a base del calco en
una especie de tablero o escaque que ocupa casi toda la margen de recha de la figura , haciendo el efec to de plumas ; y las otras dos res
tela que se tomó en 1919, de ahí que la ilustración aparece en posi
tantes están ocupadas , en la parte
lidad está a la izquierda . (Revista Inca , vol. I, 1923, p. 288, fig. 73; An
superior, por la cabeza del ave, cu yo ojo anular y la cresta con dos volutas frontales miran hacia ade
lante.
La oreja se halla represen
tada por otro gancho que arranca
ción invertida , es decir con la cabe za hacia la derecha , cuando en rea
tiguo Perú, 1929 , fig. 32). Conservación.- Si la piedra co rresponde a una lápida , podría con siderarse casi completa, porque sólo
detrás del rostro y se encurva hacia
le faltaría la parte inferior del lado
adelante. Además , una banda o cinta limita la cabeza por atrás, arri
izquierdo, donde debieron estar las garras y el pecho. El marco que encierra a la figura por sus tres la dos está bien conservado , excepto
ba y abajo.
Desgraciadamente la
parte del pico ha sido rota. La porción inferior de la figura es
difícil de ser identificada , porque en
ligeras erosiones y fracturas recien tes en los bordes. La superficie
el extremo de ese lado aparecen
bien pulida , sobre la cual se desta
eminencias a la manera de garras;
ca admirablemente la figura mitoló
e inmediatamente encima de ellas se ven algunos rectángulos que pa recen , en conjunto , formar los panta lones del ave . Es muy posible que
gica .
Material.- Granito. Forma.- Rectangular. Mide : 58 centímetros en el borde superior;
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
207
10
Fig. 39. Escultura 11 ( XXXVIII ) . Fragmento de estela o lápida que ostenta divinidad ornitomorfa .
la
cabeza de la
Dimensión : 57 x 54 cm . Templo de Chavin de Huantar.
54 centímetros en el borde lateral izquierdo ; 27 centímetros en el dere
cho; y 14 centímetros de espesor. Es de advertir que el marco tiene 3 centímetros de ancho que sobresale
ligeramente del plano inferior; y la cara posterior de la laja es plana y lisa .
Técnica.- En este ejemplar se
puede conocer los detalles del tra bajo en alto, plano y bajorrelieves , porque el artista lo hizo con perfec
sentaciones del ave mitológica , en posición de perfil. La cabeza es la de un felino ; en ella se ha trazado con nitidez las diferentes partes del
rostro ; el ojo elíptico con la esclero tica semilunar y la pupila redonda; el párpado superior grueso y salien te , con los extremos en punta y lige ramente vuelta hacia afuera; nariz achatada con el nostril pequeño y
una prominencia supranasal; boca
cho, la figura que ostenta esta pie
semiabierta con labios gruesos en forma de cinta ; dientes triangulares con caninos grandes que soprepa san el nivel de los labios; el canino
dra , es una de las mejores repre
inferior corta el carrillo y alcanza
ción .
Representación . Como se ha di
208
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
casi el reborde orbitario y el supe rior corta el labio inferior y la mitad de la mandíbula ; la oreja grande ,
M
bifurcada en dos ganchos, uno su perior y otro inferior. La
cabeza lleva
una
elegante
cresta formada por cuatro volutas en forma de S, cuyos ganchos supe
riores miran hacia adelante, que al ternan con otras cuatro figuras se
mejantes y aisladas. Sobre el pico se superponen dos ganchos. El cue
llo está ornamentado con el motivo boca de felino, compuesto no sólo
de la hilera de dientes triangulares , sino de los grandes caninos que so prepasan el nivel de los labios. te
Es
motivo ornamental forma como
una armadura de la que se des prenden las plumas del ala en for ma de tres grandes haces super
Fig . 40. Escultura 12 ( XCIX ) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica. : 42 x 30 cm . Ruinas de Runtu , San Marcos. Chavin de Huantar .
Dimension
puestos que , a su vez , ostentan man
chas elípticas. Debajo del ala apa rece otro haz de plumas que corres
ponde a la cola.
blo . Por la calidad del trabajo y el estilo del grabado de esta escultura
Sobre las plumas
corre una banda con ganchos super
12, hace suponer como pertenecien te al grupo de estelas o lápidas del
puestos , motivo común que aparece en grupo o aislado en las vasijas de
templo de Chavin . Conservación.- Buena , aunque muestra en los bordes multitud de exfoliaciones y la pérdida del borde
cerámica de estilo Chavin .
ESCULTURA
12 (XCIX )
Historia.- Corresponde a un frag ' mento de estela o lápida , en cuya cara plana y pulida aparece la fi
.
inferior. Parece corresponder a la mitad de la piedra tallada y graba
gura de una cabeza mitológica de
da , si es que ésta tuvo la forma de una lápida con marco bien delinea
ave , vista de perfil derecho (Fig. 40).
do .
Esta piedra pertenece a la colec ción de don Lamberto Vargas del pueblo de San Marcos. Como he mos dicho en párrafos anteriores, muchas de las piedras de dicha co lección proceden de las ruinas del templo de Chavin y otras de las rui nas de Runtu, a 6 km. de aquel pue
Material.- Granito blanco .
Forma.- Rectangular con aristas
+
desgastadas por pequeñas fracturas. Mide : 42 centímetros de alto ; 30 cen tímetros de ancho; y 13 centímetros de espesor.
Técnica.- El grabado mediante incisiones profundas y excavaciones
1
209
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR ESCULTURA 13 (XXXVI)
en el fondo, revelan una técnica avanzada en trabajos de plano y
sentada es la de una cabeza estili
Historia.- Es un fragmento de es tela o lápida con una figura de ca beza de ave, semejante a la que
zada de ave, cuyas partes morfoló
aparece en la escultura 12.
gicas están delineadas con sumo
de de las ruinas del templo de Cha vin ; estuvo antiguamente en la pa
bajorrelieves.
Representación . La figura repre
cuidado. El ojo grande y semielip tico con la esclerótica ancha hacia la parte superior y la pupila redon da y cóncava. La cavidad orbitaria
red de una choza contigua a los edi ficios C y D y ahora se halla en la colección del Museo local (Fig. 41 ).
Conservación -
está protegida por una cinta o ban da ancha a manera de párpado, cu
Proce
Regular en lo
que respecta a la representación es
yos extremos caen oblicuamente ha
culpida, pero la piedra ha sido frac
cia el rostro como si fuera un lagri
turada intencionalmente en sus cua tro lados.
món .
La boca grande con dientes
Material.
Granito .
triangulares y tres colmillos que so Forma.— Rectangular,
brepasan los labios; comisura trian
con
los
gular, tan característica en esta cla se de figuras. El pico grueso y gan choso, propio de rapaz, con un par
de volutas en la sección correspon diente a la nariz. De la frente emer ge un adorno rectangular en figura de cabeza felínica, que termina en
gorro serpentiforme. Sobre el ojo aparece otro adorno de tres ban das paralelas , a manera de pena cho, cuyas puntas se abren gracio
90
un
samente a uno y otro lado. Este
adorno se halla acompañado por dos cabecitas de serpiente que mi ran hacia arriba. Además, entre el
adorno frontal y el pico existe un apéndice rectangular, en cuya base hay una incisión curvada, semejan
te a los surcos que aparecen en el dorso de la nariz de ciertas cabezas
clavas.
Debajo de la cabeza hay
ancha banda horizontal que protege un campo semieliptico y una fosa circular, como si fuera otra cabeza convencionalizada de la misma ave.
una
Escultura 13 ( XXXVI ). Fragmento de o lápida con figura de ave mitológica . Dimensión : 53 x 36 cm . Templo de Chavin de Fig . 41 . estela
Huantar.
210
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
bordes exfoliados y desgastados por
drangular con banda marginal, co
los contínuos movimientos o trasla
mo las otras piedras que ostentan
dos.
Mide, 53 centímetros de alto
por 36 centímetros de ancho mayor y 18 centímetros de espesor. Técnica.- El artista utilizó la cara
figuras semejantes. ESCULTURA
14 (LXXXIV )
plana y pulida de la piedra para es
Historia.- Esta escultura fué des cubierta durante la exploración uni
culpir sobre ella la figura de una di vinidad ornitormorfa . Los trazos de las líneas son rectilíneos y curvos, hechos con una maestría admirable,
casa del pueblo de Chavin.
sin dejar ningún detalle incompleto.
versitaria de 1919 en el patio de una En
aquella oportunidad se trasladó a Lima junto con otros fragmentos li ticos y hoy se encuentra en el Mu
La figura grabada es la de una ca
seo de Arqueología de la Universi
beza de ave, cuya morfologia es idéntica a la de las esculturas ll y 12. El ojo elíptico, casi cuadrado, con la esclerótica hacia abajo y la
dad Mayor de San Marcos, registra do con el número 841-1251 . Ha sido
pupila arriba, bordeada por una cin
ta delgada, cuyos extremos termi nan en punta. La boca grande y abierta mostrando una hilera de dientes triangulares y tres caninos o colmillos largos y puntiagudos que sobresalen de los labios.
Estos son
gruesos formados por una cinta o banda, con la comisura triangular y los extremos doblados a uno y otro lado. El pico grueso , a juzgar por la forma de la base. La oreja repre
sentada por una placa de doble gancho, que es común en las figu ras mitológicas de Chavin. Sobre el ojo se superponen dos pares de vo lutas. Hacia la parte occipital sur ge como una ráfaga dos manojos de plumas o lanzas, uno de ellos, el exterior, con una placa en forma de
publicado anteriormente en trabajos monográficos sobre Chavin (Antiguo Perú , 1929, p. 65 , fig. 31 ). Es una de las mejores muestras del arte li tico de Chavin (Fig . 42).
Conservación.-
Fracturada
en
dos partes, con huellas de despren dimientos intencionales en los bor des, comprometiendo la pérdida de la mitad de la cara de la figura gra bada , pero sirve de ilustración en lo que respecta al diseño del cuello
y parte del ala izquierda. Material.- Granito .
Forma.- Rectangular , aunque la esquina superior izquierda se halla rota . Mide : 40 centímetros de altu ra; 29 centímetros de ancho mayor;
y 10 centímetros de espesor. Técnica.- El tallado y grabado revela igual maestría que en las de
más piedras descritas.
El cuello está adornado
Representación.- Por la presen
por una banda ancha o motivo bo
cia de un gran ojo rodeado de una serpiente, que choca con la oreja, y
serpiente.
ca de felino que tiene cuatro colmi llos y debajo de ella aparece una serie de ojos con diseños palpebra les ganchosos. Es posible que esta
piedra sea parte de una lápida cua
de una armadura con el motivo bo
ca de felino, que sirve de base à cuatro haces laterales, se deduce que la figura representada es la de
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
211
después a poder de doña María La
vado, quién la vendió al Museo Chavin , en 1940, por la suma de un
el
sol oro.
La figura corresponde a
una parte del ala izquierda de un ave mitológica (Lám. XXXII, Ab; Fig. 43).
Conservación.- La escultura ha sido deliberadamente partida en tro ZOS para obtener una forma dis
coidal, con el propósito de converti la en un batán .
A 7
En dos de sus bor
des se conserva algo del marco pri mitivo, lo que hace pensar que ori
ginariamente fue una pequeña lápi da cuadrangular. Material.
Granito .
Forma.- Discoidal por efecto de
un tratamiento reciente , con huellas 50
Fig . 42. Escultura 14 ( LXXXIV ) .
Fragmento de
de fractura intencional en sus con tornos y desgaste en el centro. Mi de, 36 centímetros de diámetro y 195 milímetros de espesor . Técnica.- La cara donde se halla
estela o lápida con figura de ave mitológica. grabada la figura es uniformemente
Dimensión : 40 x 29 cm . Templo de Chavin de lisa y pulida ; las líneas finas y bien Huantar . trazadas que indican la aptitud efi
un ave mitológica. Los detalles or namentales son de carácter serpen tiforme, como la orejera o arete y los penachos de la corona. Ade. más , llama la atención la serie de volutas que bordean el ala, como
ciente del artista .
Representación.- A no ser por las múltiples exfoliaciones que pre senta en la mitad izquierda de la piedra , la figura podría ser trazada con exactitud; sin embargo, se iden
en el caso de la figura 39.
tifica claramente que es parte del cuello y ala izquierda de la conoci
ESCULTURA
da ave estilizada de Chavin . Se vé el borde posterior de la cabeza, los
15 ( XLV)
Historia .-- Este fragmento de es cultura fué encontrado, en 1929, por Martín Flores García , en el cerco de una chacra del barrio Raku o El
Castillo, cuya figura grabada la publicó el mismo año en la Revista Semanal de Lima.
La piedra pasó
ganchos superior e inferior de la oreja, las tres serpientes que deben ser adornos de la cresta y el ala ex tendida con la remige anterior trans formada en una preciosa cabeza de serpiente y cuatro o cinco plumas amarradas o encadenadas al tope
212
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
conserva perfectamente en sus tres lados.
Material.- Granito .
Forma.- Rectangular, con los la dos rectilíneos bien tallados y puli
dos.
Mide : 76 centímetros de lon
gitud o altura; 23 centímetros de an
19
cho en el borde superior; 33 centi metros en el inferior; 14 centímetros de espesor .
Técnica.- Es una de las obras
mas perfectas que se conoce en el arte lítico de Chavin .
La distribu
ción de las diversas partes del ala
y de la cola demuestra un gran sen Fig. 43. Escultura 15 ( XLV) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica . Dimensión : 36 x 19 cm . Templo de Chavin de Huantar.
tido de proporción. El trazo de la figura indica una pericia del artista en el manejo del instrumento cor tante de la piedra, como si lo hu
de una cabeza felínica con la boca
biera hecho con precisión matemáti
armada de dientes y colmillos. Las
ca , porque las líneas grabadas son
cabezas de serpiente muestran ad
finas y el bajorrelieve uniforme y
mirablemente los detalles morfoló
limpio.
Da la impresión de ser un
tallado en madera.
gicos del ojo y de la nariz, detalles que se repiten en otras representa ciones del mismo estilo.
Representación . La parte con servada corresponde quizá al tercio de la piedra; y la figura representa
da no es otra que el ave mitológica ESCULTURA
16 (XXXVII )
que se ha descrito en las esculturas
anteriores. Por la forma y tamaño Historia.- Es un fragmento de lá
pida, cuya decoración representa el ala izquierda y la cola de un ave
de la figura , se deduce que el ave fué esculpida con las alas extendi das y la cola dividida en dos haces.
estilizada. Fué hallado en la pared
Debajo de ésta aparece una o dos
de una casa moderna del pueblo de Chavin . La piedra ha sido rota in tencionalmente para utilizarla en la construcción ; forma parte de la co lección del museo local. (Lám .
garras de la pata izquierda . La ma nera de representar la cola en forma de un penacho simétrico con el mo
XXXII, Ac; Fig. 44).
Conservación.- Se halla en buen estado, lo que permite apreciar ní tidamente las figuras talladas en plano y bajorrelieves; el marco se
tivo boca de felino, explica fácil
mente el significado de otras figuras semejantes, que aparecen en las es quinas de otras estelas o lápidas. En la composición arquitectural de la figura , entran en juego el ojo elíp tico con el párpado ganchoso , la bo
213
ARTE LITICO DE CHAVIN DE HUANTAR
serpiente .
En suma, esta figura
puede considerarse como una re presentación idealizada de la figura Y que acompaña a la divinidad I de la escultura 2 (Fig . 31 ). ESCULTURA 17 (XCV )
RIAD
Historia.- Fragmento de una es tela o lápida con figuras grabadas de una parte del ala izquierda de un ave similar a la escultura 16. Se halló en 1941 en el cerco de una chacra de las ruinas de Gotush ; per
스
tenece a la colección del museo lo cal.
Conservación.- Exceptuando las
ЕУ
fracturas o erosiones en los cuatro
lados de la piedra , se puede decir que la conservación es buena. Material. Granito .
Forma..- Cuadrangular.
Mide :
25 centímetros de alto ; 21 centíme tros de ancho; 17 centímetros de es pesor.
Técnica. Nada de particular. Representación.- Dentro del mar co usual de la estela o lápida apa rece en planorrelieve la figura del
ala izquierda de un ave mitológica con tres haces de plumas super puestas y una remige serpentiforme (Fig . 45).
ESCULTURA 18 (XLIV ) Fig . 44. Escultura 16 (XXXVII) . Fragmento de lápida que ostenta el ala izquierda de un ave mitológica .
Dimensión : 76 x 23 cm . de Chavin de Huantar .
Templo
Historia.- Es otro fragmento de estela o lápida con restos de la figu
ra de un ave estilizada. Se encuen ca con dientes triangulares y colmi
llos grandes y puntiagudos ; las plu
tra en el Museo Chavin . Conservación.- Buena. Material. -
Granito.
mas ligeramente triangulares orla das con volutas graciosas que se doblan hacia abajo ; y la remige re
fracturas en tres de sus lados; con
presentada por la cabeza de una
serva parte del marco en relieve.
Forma.- Irregular, con múltiples
214
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Conservación.- Buena. Material.- Granito .
.
Forma.- Cuadrangular, con las aristas desgastadas por fractura in tencional .
OD
Mide : 36 centímetros de
longitud ; 31 centímetros de ancho ;
15 centímetros de espesor . Técnica.- Nada de particular.
Representación.- En la cara pla na y pulida de la piedra se halla grabada la figura estilizada del ala derecha de un ave, en la que apa recen dos bocas de felino , vista de
perfil, con sus grandes colmillos y el ojo rectangular, ensartadas o pro Fig. 45. Escultura 17 ( XCV) .
Fragmento de
estela o lápida con restos de una figura or nitomorfa . Dimensión : 25 x 21 cm . Templo de Chavin de Huantar .
Mide : 30 centímetros de alto; 26 centímetros de ancho máximo ; 13
tegidas por una gran boca provista de dientes rectangulares . Además , existe la remige compuesta del moti vo boca de felino. Esta representa ción es diferente de las que hemos
centímetros de espesor. Técnica.- Trabajo muy cuidado so en lo que respecta al trazo de líneas curvas y rectas, así como en la excavación del bajorrelieve. Representación . — Es parte de un
2491
ala izquierda de ave estilizada, cu yas plumas nacen de una armadura provista de caninos y volutas parea das (Lám . XXXI , a ; Fig . 46 ).
LO
ESCULTURA 19 (LXXXIII)
Historia . Esta piedra es un frag
mento de estela o lápida grabada que fué descubierta por el autor, en 1919 , en uno de los cercos contiguos al templo principal. El mismo año se trasladó al Museo de Arqueología
Fig. 46. Escultura 18 ( XLIV) . Fragmento de estela o lápida con restos de una ave ornito . morfa. Dimensión : 30 x 26 cm . Templo de Chavin
de Huantar .
de la Universidad de San Marcos ,
donde se encuentra registrada con el número 839-1250 , cuya ilustración se publicó en 1929 (Antiguo Perú, p.
muestra variedad y cantidad de re
64, fig. 30).
presentaciones ornitomorfas (Fig. 47).
descrito anteriormente, lo que de
215
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
cuerpo y las garras. Es posible que tal destrucción tuvo lugar durante el
período de extirpación de idolatrías de los indios por los españoles. Material.- Granito blanco .
Forma.- Irregular; en el extremo izquierdo conserva parte del marco originario , lo que indica haber sido una estela o lápida. Mide : 36 cen tímetros de largo ; 18 centímetros de ancho .
Técnica –
Igual a la que existe
en las piedras grabadas del templo de Chavin.
Representación.- Como se ha di cho, la figura grabada es parte de las plumas estilizadas de un ave
mitológica, asociada a cabecitas de serpiente y motivo boca de felino . Fig . 47. Escultura 19 ( LXXXIII ) .
Fragmento de
estela o lápida con restos de un ave mitológica .
Dimensión : 36 x 31 cm .
ESCULTURA 21
(LVIII)
Templo de Chavin de
Huantar .
Historia.- Fragmento del lado de recho y superior de una estela o lá ESCULTURA 20 (XCII)
Historia.- Este fragmento de este
la o lápida procede de las ruinas de Waman -Wain .
pida, cuyo marco en relieve se con serva. Fué hallado, en 1940 , en los escombros de piedras acumuladas que había en una de las platafor
Fué encontrado
mas del edificio B. La figura graba
en noviembre de 1940 entre las pie dras de un montículo artificial que existe en la parte mas alta de las re
da corresponde a plumas estilizadas de ave mitológica (Fig. 49).
feridas ruinas. En la cara plana de
la piedra se ven plumas estilizadas de un ave mitológica (Lám . XXXI, d;
HAI
Fig . 48 ).
Conservación.- El hallazgo de
esta piedra en estado fragmentario sobre las ruinas de una antigua po blación de estirpe Chavin, revela destrucción intencional de las figu
ras grabadas, porque sólo así se ex
Fig . 48. Escultura 20 (XCII) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica. Dimension : 36 x 18 cm . Waman -wain . Chavin de Huantar.
plica el por qué rompieron las par tes mas notables de la representa
Conservación.- Fractura intencio
ción mitológica , como la cabeza , el
nal de las partes mas principales de
216
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ESCULTURA 22 (LX ) Historia.- Este trozo de piedra
negruzca con figuras grabadas en su cara tallada y pulida, fué encon trado en uno de los montículos de los alrededores del templo de Cha vin ; pertenece a la colección del
museo local , donde se halla regis trado con el número CH/ 110 .
Conservación.- Exceptuando las fracturas intencionales de sus tres
lados, se puede decir que la piedra tallada conserva parte del marco en relieve. Material.- Granito casi negro .
Fig . 49. Escultura 21 ( LVIII) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica . Dimensión : 37 x 28 cm . Templo de Chavin de Huantar.
la figura grabada ; las aristas del cor te se hallan desgastadas mediante golpes de martillo . Material.- Granito .
Forma.- Casi rectangular. Mide :
37 centímetros de largo; 28 centíme tros de ancho.
Técnica.- Nada de particular. El fragmento Representación . más ilustra los de uno es grabado
tivos en lo que respecta a la repre sentación estilizada de un ave mi
tológica , porque las plumas del ala derecha muestran tres pares de gan chos, semejantes a los que adornan
la tiara de la Estela Raimondi y muy parecidos a los que aparecen en las decoraciones pictóricas de la cerá mica Pre-Nasca o Chanka I y en al gunos fragmentos de la cerámica in cisa y policroma de Cavernas de Paracas.
Forma.- Triangular con bordes irregulares , a causa de múltiples fracturas y exfoliaciones intenciona les. Mide : 28 centímetros de longi tud mayor; 23 centímetros de ancho ; 18 centímetros de espesor. Técnica.- El grabado revela una escuela arcaica por los trazos de lí neas sínuosas y por la representa
ción casi realista de plumas o ban das paralelas que nacen de arma duras rectangulares.
Representación . Sin duda, la fi gura grabada pertenece a un ave idealizada con alas extendidas.
Desgraciadamente no se puede iden tificar el cuerpo, la cabeza ni las patas, porque la fractura ha elimi nado estas partes del animal (Fig . 50).
ESCULTURA 23 (LXXIX )
Historia.- Fragmento de una es tela o lápida con grabado en alto y bajorrelieve de un ave mitológica; corresponde al ángulo derecho y su perior de la figura en que aparece
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
217
Representación.- La figura gra bada es la de un monstruo de as
pecto ornitomorfo , con cabeza gran de; ojo rectangular; boca con colmi llos largos que sobresalen de los la bios; oreja con dos ganchos carac terísticos ; una cabeza de serpiente
con doble voluta sobre el ojo, que cubre la oreja; y cuatro cabecitas realistas de serpiente a uno y otro
lado de aquélla.
De los hombros
del monstruo surgen dos o tres ma nojos de bandas paralelas que pa
Fig . 50 .
Escultura 22 ( LX ) .
Fragmento de
estela o lápida con figura de plumas estiliza Dimensión : 28 x 23 cm . Templo de das . Chavin de Huantar .
recen plumas o flechas y están guarnecidos con placas en forma de cabeza ofídica provista de dos gan chos en la frente y de una lengua
triangular punzante. Estos manojos cuatro apéndices serpentiformes y un haz de plumas o flechas. Fué encontrado en 1919 en la iglesia del pueblo de Chavin y trasladado en
recuerdan las remiges convenciona lizadas de la divinidad ornitomorfa ; y la placa que los guarnece, la figu
ra representada en el altar del tem plo de Cerro Blanco, valle de Nepe ña.
tonces al Museo de la Universidad
Mayor de San Marcos, donde se ha lla registrado con el número 832 1243 (Fig . 51 ) .
Conservación.- La piedra se ha lla rota en tres partes : una, a lo lar go del borde izquierdo ; y dos en el
inferior.
Mide :
lo
tercio inferior; corresponde a la mi tad de la cara del monstruo ; y con serva intacto el marco izquierdo. Material.- Granito algo rojizo. Forma.- Rectangular con bordes irregulares en los lados derecho e 38 centímetros de
alto; 45 centímetros de ancho ma yor; 10 centímetros de espesor.
Técnica.- El esculpido revela un trabajo delicado y fino, a juzgar por las figuras idealizadas de serpientes
y haces de plumas o flechas en un espacio tan limitado.
Fig . 51 .Escultura 23 ( LXXIX ) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica .
Dimension : 38 x 45 cm . Templo de Chavin de Huantar .
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
218
Material.- Granito.
ESCULTURA 24 (XCVIII)
Historia.-
Técnica.- Igual a la que se em pleó para la escultura 23 . Forma - Rectangular, con bordes erosionados. Mide : 50 centímetros
Es otro fragmento si
milar a la escultura 23; corresponde al ángulo derecho y superior de una estela o lápida; fué encontrado en el pueblo de San Marcos, en casa de don Lamberto Vargas, cuyo cal co se obtuvo , en 1941 , para el Mu seo Nacional de Antropología y Ar
de alto ; 36 centímetros de ancho ; 12 centímetros de espesor.
Representación.- Aqui se amplia la figura descrita en la escultura an terior, o sea que el manojo de plu mas
queología (Fig. 52).
o flechas se confirma como
idealización de la remige derecha,
Conservación.- Buena.
porque
directa
sale
mente de la parte su perior del ala del mis mo lado. La cabeza del s
ni
monstruo lleva como adorno una serie de
ganchos o volutas y un par de cabecitas ca
davéricas en la zona auricular .
La
remige
idealizada, consta de dos cabezas superpues tas de felino o serpien te , cuya corona termi na en un haz de gan chos y cabecitas ser
pentiformes ,
que
re
cuerda el remate del cetro de la divinidad felínica de la Estela
AA A
Raimondi. Por último, el ala derecha está re presentada por anchas plumas y cortas que nacen de una armadu ra o motivo boca de fe lino.
Escultura 24 ( XCVIII ) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica . Dimensión : 50 x 32 cm . San Mar
Fig. 52 .
COS .
Chavin de Huantar
1
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
219
ESCULTURA 25 (XCVI)
Historia.- Esta escultura
lenge
corres
ponde a un ángulo de una estela o lápida grabada con figura mitológi ca. Procede de las ruinas de Go tush ; fué hallada en Challwa -yako, en poder de Crisanto Amado Lagu
na, durante nuestras exploraciones de 1941; e integrada después a la colección del Museo Chavin , cuyo
calco se exhibe actualmente en el Museo Nacional de Antropología y
Arqueologia. (Lám . XXXII , Aa; Fig. 53).
Conservación.- Aparte de las ex foliaciones laterales por golpes in
tencionales , el fragmento de laja se
halla en buen estado de conserva ción .
Material.- Granito rojizo .
Forma.- Rectangular con el bor
de derecho inferior muy desgastado. Mide : 42 centímetros de alto; 23
Fig. 53. Escultura 25 ( XCVI ) . Fragmento de
centímetros de ancho mayor; 12
estela o lápida con figura de ave mitológica . Dimension : 42 x 23 cm . Templo de Chavin de Huantar.
centimetros de espesor . Representación.- Por la enseñan
za obtenida en el estudio de las es
be en el Museo Nacional de Antro
culturas 23 y 24 , la figura de esta
pología. (Fig . 54). Conservación.- Se halla suma mente maltratada a causa de múlti ples fracturas marginales ; sin em
piedra corresponde a la remige iz quierda de un ave mitológica , cuyas plumas están idealizadas en placas felínicas y serpentiformes.
bargo, las figuras grabadas en la cara lisa y pulida se conservan ni
ESCULTURA 26 (CIV )
tidamente. Material.- Granito .
Historia.- Fragmento de una es
Forma.- Rectangular con los án
tela o lápida con figuras grabadas de diversa composición mitológica .
gulos erosionados. Mide : 50 centí metros de alto ; 45 centímetros de an
Procede de San Marcos , donde el
cho ; 15 centímetros de espesor.
autor lo vió en casa de don Lamber to Vargas y lo dibujó esquemática mente , durante la expedición univer
Técnica.- Nada de particular. Representación.- Por los restos de una boca grande con comisura
sitaria de 1919. Hoy se halla en el mismo lugar; pero su calco se exhi
rectangular, del ojo izquierdo elípti co con pupila redonda, de la oreja
220
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
HIS
GI
ES
OK
1 i
SPEED Fig . 54. Escultura 26 ( CIV) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica . mensión : 50 x 45 cm .
San Marcos .
Di.
Chavin de Huantar .
ganchosa y de dos haces serpenti
única en su género por la calidad
formes que nacen de un motivo bo
escultórica que ostenta. Fué encon
ca de felino, se deduce que la figura representada es la de un ave mito lógica, similar a las aves descritas en las esculturas 14 y 15, con la di
casa particular del pueblo de Cha vin, cuyo propietario obsequio para
trado por el autor, en 1919 , en una
el Museo de la Universidad de San
ferencia de la manera cómo se ha estilizado la remige mediante volu tas y las plumas por combinaciones
Marcos, donde se halla registrado con el número 835-1246. Dada su
de bocas felínicas y de apéndices que rematan en cabezas ofídicas,
rias oportunidades, primero en In
cuyas figuras se repiten en el arco
Perú ( 1922, lám. VI) y después en Antiguo Perú ( 1929 , p. 68, fig. 34).
orbitario izquierdo.
importancia , se ha publicado en va troducción a la Historia Antigua del
Conservación.ESCULTURA 27 (LXXX )
Historia - Este fragmento de pie
dra pizarrosa , constituye una pieza
La parte
frag
mentaria del esculpido se halla bien conservada . Desgraciadamente no se puede identificar la figura com pieta, porque la destrucción parece
221
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
adornadas con cabecitas serpenti
formes y figuras de bocas felínicas. Entre las alas y la pata, hay un haz de plumas estilizadas que remata en cabeza de serpiente con volutas pa
readas que nacen de la frente. ESCULTURA 28 (XLII)
Historia , -- Este trozo de piedra
Fig. 55. Escultura 27 ( LXXX) . Fragmen to de estela o lápida con figura de ave mi tológica
Dimensión : 35 x 42 cm . plo de Chavin de Huantar .
con grabado en altorrelieve que re presenta el cuerpo y garras de un ave mitológica, nos sirve de pauta para identificar y completar muchas figuras idealizadas de las divinida
Tem
des ornitomorfas del arte Chavin .
haber sido intencional en lo que res
pecta a la cabeza y cuerpo .
Sin
embargo, existe una garra , un ma nojo de plumas idealizadas que co rresponden a la cola y parte del ala derecha (Fig. 55). Material.- Pizarra . Forma.- Triangular con aristas fracturadas mediante golpes de martillo . Mide : 35 centímetros de
Corresponde, en realidad, a la es quina inferior derecha de una lápi da, cuya forma debió ser cuatro ve ces más grande que el fragmento. Fué hallado en 1919 , en una casa
particular del pueblo de Chavin . Conservación.- Múltiples facetas de fractura en los contornos. La ca ra posterior rugosa con muchas
oquedades por efecto de exfoliacio nes intencionales. Material . Cuarcita .
alto ; 42 centímetros de ancho en la base ; 25 a 30 milímetros de espesor. Técnica.- Lo que más llama la
de izquierdo superior roto diagonal
atención es el trabajo delicado de
mente .
las bandas y líneas incisas con un
piedra fina, como vasos y morteros, lo que indica mayor desarrollo del
longitud; 40 centímetros de ancho mayor; 105 milímetros de espesor. Técnica.- Grabado con líneas imprecisas y surcos de diversas pro fundidades, aunque la figura man tiene su forma idealizada. El fondo bien rebajado hasta 5 milimetros.
arte lítico y tal vez una escuela es
Representación.- En la cara puli
pecializada en algún período de la
da aparece parte de una figura que probablemente es la de un ave mi
acanalado particular que raras ve
ces se encuentra en el arte de Cha vin . Este detalle sólo aparece en algunos
objetos
ceremoniales
de
cultura Chavin .
Representación.- Probablemente es la de un ave mitológica con alas extendidas, cuyas plumas están .
Forma.- Trapezoidal, con el bor Mide :
45 centímetros
de
tológica , a juzgar por las represen
taciones de las garras que están ni tidamente esculpidas y en planorre
222
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
lieve. El cuerpo presenta una gran boca de ave con el ojo derecho cir
cundado por un cordón serpentifor El perfil derecho de la figura es abovedada con una banda an gosta que tiene dos nudos o placas me.
de carácter simbólico .
Esta sección
ESCULTURA 29 (XLI)
Historia.- Trozo de piedra piza
Trosa con figuras grabadas en plano y bajorrelieve que fué encontrado a 4 metros de profundidad, al pie del muro oeste del edificio A , durante
del cuerpo parece corresponder al
nuestras excavaciones de 1940.
pecho del ave; en este caso, las dos figuras en forma de placa con gan chos laterales , que hace la impre
de pizarra de la escultura 27 , quizás
sión de una flor de lis estilizada, re presentarían las vellosidades o cer das que tiene el cóndor en el pecho. La pata robusta con una especie de pantalón y las dos enormes garras son típicamente de cóndor o águila .
Es
te fragmento es semejante al trozo sea parte de ésta . Conservación.- La figura repre
sentada debió ser importante y lla mativa y sólo así se explica por qué se destruyó en múltiples trozos CO mo si fuera una reliquia o para no
dejar recuerdo de ella , pues, el frag
Esta representación lateral del ave
mento en cuestión apenas mide 19
mitológica complementa la figura de otras aves con alas extendidas,
centímetros de largo por 12 centí metros de ancho. Actualmente for ma parte de la colección del museo
que se han descrito anteriormente
(Lám . XXXII Ba ; Fig. 56).
local de Chavin, donde lleva el nú mero de registro CH-40.
Representación . En la cara pu lida de la piedra quedan restos de
una representación mitológica, de cóndor o águila , a juzgar por la pa
ta derecha provista de pantalón y tres filudas garras. La figura del ex
tremo izquierdo corresponde, sin du da, a la cola o algún otro adorno serpentiforme (Fig . 57).
ESCULTURA 30 (LXIV ) Historia.- Es un fragmento de la
ja granítica con figuras grabadas en la cara plana y pulida. Fué encon trado en los montones de piedra que existen cerca de los edificios C
y D ; forma parte del museo local de Fig . 56 .
Escultura 28 (XLII ). Fragmento de es tela o lápida con figura de ave mitológica Di mensión : 45 x 40 cm . Templo de Chavin de Huantar.
Chavin , pero su calco se exhibe en el Museo Nacional de Antropología
y Arqueología,
223
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
Mide : 47 centímetros de largo por 23 centímetros de ancho mayor.
Técnica.- Nada de particular. Representación.- Los restos de una garra filuda y de una armadu ra en figura de boca de felino , su gieren una representación de ave mitológica. No se puede identificar
las partes grabadas que quedan, ni mucho menos calcular la forma y Fig . 57. Escultura 29 ( XLI ) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica . Dimensión : 19 x 12 cm . Templo de Chavin de Huantar.
Conservación.- Esta laja tuvo la misma suerte que las otras, por ha ber sido fracturada en trozos con la idea de borrar las figuras graba das. Esta destrucción no puede ha
berse realizado en otra época, sino en el apogeo de la extirpación de idolatrías durante los siglos XVI y XVII , tal vez posteriormente con
otros propósitos. Material.- Granito .
Forma.- El fragmento actual tie
ne forma alargada con bordes frac turados mediante golpes de martillo.
tamaño de la piedra esculpida; pero es indudable su importancia figura
tiva (Fig. 58). ESCULTURA 31
(LXV ).
Historia.- Fragmento de una es tela o lápida que tiene figuras gra badas de un ave antropomorfizada , con tres garras que ostenta círculos
digitales. Esta piedra fué descubier ta en el muro de una casa moderna del pueblo de Chavin, siendo trasla dada al museo local, donde se halla bajo el número CH- 112.
Conservación.- Buena , a excep ción de las desportilladuras en los contornos.
Fig . 58. Escultura 30 ( LXIV ) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica , Di mensión : 47 x 23 cm .
Templo de Chavin de Huantar .
224
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
visión mediante incisiones y volu tas y en el tercio superior una banda similar a la ajorca o rodi
llera del personaje. No se puede reconocer fácilmente la placa se milunar que existe encima del tri dente, tal vez sea el codo u otra
parte de la figura representada. El marco del lado izquierdo es ancho, poco común en las lápi das o estelas, lo que hace supo ner que sea una banda central o divisoria de la piedra (Fig . 59).
ESCULTURA 32 (LXXXI)
Fig. 59. Escultura 31 ( LXV ) . Fragmento de estela o lápida con figura de ave mitológica . Dimension : 38 x 34 cm .
Templo de Chavin de Huantar.
Historia.- Laja de granito que ostenta una figura similar a la an terior. Fué encontrada en la anti
Material.- Granito .
Forma.- Rectangular, con esqui nas desgastadas. Mide 38 centíme tros de alto por 34 centímetros de ancho.
Técnica.- Igual que en otras la jas grabadas, con la diferencia del fondo o bajorrelieve que se halla bien excavado .
Representación.- Sobre la cara plana y pulida aparece la pierna derecha de un personaje mitológico en posición vertical con una banda o cinta ancha en el tobillo y muslo ,
de modo que la rodilla aparece fle xionada ligeramente. Sobre esta se apoya un adorno tridente , cuyas puntas largas y agudas chocan con el marco. Este adorno tiene posi Escultura 32 ( LXXXI) . Fragmento de es blemente carácter simbólico, por- Fig. tela 60. o lápida con figura de ave mitológica . Dimen . que en su tercio medio lleva una di- sión : 35 x 30cm . Templo de Chavin de Huantar.
225
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
gua capilla del pueblo de Chavin durante la exploración de 1919 y trasladada a Lima para integrar la
vernas de Paracas, Ocucaje, Cerro Blanco de Kallangos y Koyungo de Nasca.
colección del Museo de la Universi
Representación.- Los elementos
dad de San Marcos, donde está re
decorativos que ostenta esta escul tura, hace suponer que ellos perte necen a un gran personaje mitoló
gistrada con el número 836-1247. Es una de las mejores piezas líticas del arte Chavin, no solo por la técnica avanzada del esculpido, sino por
gico de origen ornitomorfo, proba blemente el cóndor o el águila , por
las figuras idealizadas que contiene
que las garras son ganchosas y fi
(Fig. 60).
ludas y la pierna corta y robusta .
Desgraciadamente no se puede co
Conservación.- Buena . Material.- Granito.
Forma.- Trapezoidal, cuyo angu lo superior derecho conserva el mar
nocer la forma total del cuerpo, por la destrucción intencional a que fué sometida la piedra . Sin embargo , se podría imaginar una figura mons
co en forma de banda o cinta angos
truosa y semiantropoforma con ca
ta. Esto indica que la piedra corres
beza felínica , alas extendidas , remi
ponde a una estela o lápida.
ges serpentiformes y cola estilizada en forma de un cono recubierto con
Como
en otros casos, se nota la destruc
ción intencional , porque el cuerpo de la figura representada ha sido eliminado, y sólo ha quedado una parte de la pierna y garra izquier
da ; pero en cambio se han conser vado dos adornos simbólicos , uno
en forma de cono invertido y otro
a manera de cordón serpentiforme.
malla. Este adorno cónico tiene dos
armaduras con decoración escalo nada , las que recuerdan ciertas ban das o cintas escalonadas que abun
dan en culturas posteriores, como Paracas, Tiahuanaco, Chanka I y Nasca. Asimismo, la cuerda ser pentiforme que aparece al lado del
Mide : 35 centímetros de altura; 30 centímetros de ancho mayor; y 14
cono, constituye una prueba más
centímetros de espesor .
unidades ornamentales en forma de
Técnica.- Es un ejemplo de es culpido en plano y bajorrelieves.
El artista consiguió representar una
que suficiente sobre el origen de las gancho, S u 8 , con o sin punto cen tral, que decoran las esculturas lí
ticas y las vasijas ceremoniales de Chavin y de otras culturas posterio
gran concepción realista y conven res .
cionalizada de un personaje mitoló gico. Aquí se explica el origen de
ESCULTURA 33 ( I)
las unidades ornamentales en figu
ra de ojuelos o yemas vegetales, y de asas en forma de S u 8, que sue len aparecer salpicadas, frecuente mente , sobre las figuras de dioses principales y secundarios y aún en objetos de cerámica , como en Ca
Historia.- Esta piedra que es un fragmento de estela, se encuentra en la actualidad botada en el sen
dero que conduce a las chacras con
tiguas a la margen izquierda del río Pukcha o Mosna.
Se
ignora
ن ا
226
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA و ن ا
សូម ច is
6 .
ec
២go
1
26
Fig . 61 .
Escultura 33 ( I ) .
Fragmento de una estela con la parte inferior de un ave mitoló
gica. Dimensión : 1.25 m . de ancho; 74 cm . de altura ; 21 cm . de espesor . Templo de Chavin de Huantar.
cuándo ha sido rota ni cómo fué ha llada .
una reproducción en calco de la fi gura representada y se ha sacado
El año 1919, el autor recorrió este
un molde en yeso de la piedra.
sendero muchas veces y no recuer
(Lám . XXXII, Bb; Fig. 61 ). Conservación.- La piedra en cuestión es sólo un fragmento, qui
da haberla visto . Es muy posible que después de este año haya sido
extraída de algún cerco o de piedras que existen alli; cuerda que antes de 1934, niero Antúnez de Mayolo
montón pero re el inge publicó
zás la mitad o un poco menos del
que aparece en ella, muy idéntica
tamaño original, a juzgar por la par te de la figura que ostenta en una de sus caras. La estela de la que formó parte, debió ser de forma rec tangular, si se tiene en cuenta las
a la figura que existe en la mono
caras angostas laterales.
una figura imperfecta del grabado
grafía inédita de Humberto Hidalgo ,
Las par tes talladas no son muy perfectas,
bajo el pomposo nombre de " piedra
salvo la que correspondería a la
trinoidal" .
base. La cara del lado izquierdo no parece haber sido tallada. La es
Debido al estado muy erosionado de la superficie donde está el gra bado, es difícil descubrir el curso de las líneas, por lo que se ha obtenido
quina entre estas dos caras se halla fracturada con la superficie rugosa Y
concava . Las otras caras presen
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR tan huellas visibles de rotura inten
cen las extremidades inferiores de
cional. La superior tiene la super ficie irregular, como si la piedra hu biera sido partida a golpes múlti
la figura grabada y faltan las par tes que corresponden al cuerpo y a la cabeza, es de suponer que dicho fragmento sea la tercera parte de la estela completa . Mide : 1.25 metros
ples, sin dejar ningún espacio nive lado. La silueta de esta fractura es la de un arco muy extendido. La cara lateral derecha presenta la es quina mutilada en proporción ma
yor que la esquina izquierda.
La
cara lateral de este lado es casi pla
na y paralela a la otra, aunque la superficie no es llana ni lisa. La piedra ha sido fracturada en el lado derecho ; y una buena por
ción, como la quinta parte de este gran fragmento, se encontró a poca distancia . Esto permite suponer que
el resto , el mas importante , debe ha llarse muy cerca del primer trozo. El borde superior es una faceta de fractura transversal, cuya superficie
es irregular con silueta algo curva o cóncava que mira hacia arriba. Los bordes de la faceta son cortan 1
227
tes , como si la fractura fuera recien
te, no así las aristas de los otros pla nos que están erosionadaş y des gastadas. Las huellas de reciente fractura dan mayor probabilidad a la existencia del resto de la estela. Forma.- El fragmento en estudio es
aproximadamente
rectangular,
un poco más ancha hacia la mitad izquierda, aunque los bordes son irregulares, a causa de las fracturas
de ancho; 74 centímetros de alto en
el borde izquierdo y 59 centímetros en la parte mas estrecha ; y 21 cen tímetros de grosor.
Técnica.- La piedra tiene super ficie regular, aparentemente no puli da en ninguna de sus caras.
Pre
senta una marcada rugosidad que indica haber sido retocada antes de ser esculpida. Los surcos correspon dientes al trazo de la figura son gruesos, de corte curvo como raya do con herramienta roma. Estos sur cos tienen los bordes muy desgas tados y la profundidad en algunos sitios es de cinco y diez milímetros.
Según las necesidades del caso, los surcos son mayores y menores , sien do los primeros como canoas o ca nales y los segundos meras incisio nes superficiales .
La superficie de la piedra está muy desgastada; su edad debe ser antigua, quizás estuvo expuesta a la acción de los agentes externos o
fué arrastrada , de muy lejos, pro duciéndose el desgaste y la desa parición de gran parte de las figu ras grabadas.
Representación.- Aunque la figu
señaladas. Presenta dos caras, una
ra aparece muy borrosa , pero no es
anterior y otra posterior; y cuatro
tanto como para imposibilitar su
caras angostas laterales , casi pla
Observando cuida identificación. dosamente se ve que el campo de la cara anterior está ocupado por la
nas, excepto la correspondiente a la faceta de fractura que es irregu lar. La estela debió ser, por lo me nos , tres veces más grande que el
fragmento. Como aquí sólo apare
sección inferior de una figura mito
lógica que, sin duda , es la de un ave humanizada. Hay dos extremi
228
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
dades inferiores en posición vertical que posan firmemente sobre un pe destal decorado con figuras de lí neas paralelas, dispuestas a mane ra de escaque; con los talones fren
IP
te a frente, separados entre sí por 25 centímetros; con los dedos vuel tos hacia afuera, provistos de lar gas y filudas uñas. Hacia el lado
izquierdo de la figura , contigua a la extremidad del mismo lado, apare ce un adorno trapezoidal en forma de borla o talaria y hacia el dere cho existe un haz de plumas exten
Fig . 62 . Escultura 34 ( LXX ) . Lápida de gra nito con la figura en alto relieve de un felino realista . Dimension : 42 x 37 cm . Templo
de Chavin de Huantar .
didas en abanico. En los tobillos hay una banda a manera de ajor na se ven algunas figuras , como si
Conservación.- El marco ha de saparecido por efecto de golpes in
fueran manchas de la piel del ani
tencionales, a juzgar por las huellas
mal o restos de tatuaje. Con mayor cuidado y haciendo uso de carbón
más , la piedra se halla en buen es
ca.
En el cuerpo mismo de la pier
de fractura que presenta. Por lo de
para hacer resaltar el dibujo se pue
tado, así como la figura grabada en
de estudiar analíticamente esta im
altorrelieve . Material.
portante representación. En suma, esta piedra es parte de una estela o laja granítica , cuya di mensión se calcula en 2 metros de
Forma.-
Granito .
Rectangular.
Mide : 42 centímetros de largo ; 37 centíme
tros de ancho. Técnica.-
Es un modelo en ma
alto y un metro de ancho. La figu
ra, a juzgar por la parte conservada, debió ser grande, magnificamente tratada y cargada de motivos fan tásticos , cuya radical no es otra que
el cóndor o águila. ESCULTURA 34 (LXX )
teria de esculpido en altorrelieve. La figura felínica ocupa el espacio pulido y rebajado en posición de
perfil. Los detalles morfológicos es tán bien trazados, con marcado rea lismo, que revelan una gran pericia del artista,
se halla grabada la figura de un fe
Representación . Esta es la de un puma o jaguar en actitud de ace cho, con la mirada hacia la derecha, el cuerpo encurvado y la cola le
Fué encontrada en
vantada graciosamente. La cabeza
1919 en el patio de una casa moder
grande con un par de colmillos
na del pueblo de Chavin y poste riormente se trasladó al Museo lo
triangulares que sobrepasan los la
Historia.- Es una lápida de gra nito en cuya cara superior y plana lino realista .
cal, donde se encuentra en la actua lidad (Fig. 62).
bios; el ojo elíptico con la escleróti ca extendida a ambos lados en for
ma de aletas triangulares; la nariz
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
redondeada y abultada ; la oreja corta y erguida hacia adelante; las
patas flexionadas con sus tres enor mes garras que salen de robustas
manos, como si el animal quisiera caminar o saltar.
Esta figura realis
ta del felino de Chavin tiene su re presentación idealizada en el mor tero ceremonial que ilustra la figura 128, en que aparece cargado de símbolos y atributos . En otra fase de idealización y convencionaliza
ción, la cabeza de este felino apare ce bien representada en bulto , hecho
de piedra y barro, tal como se en cuentra en la escalinata del templo de Punkuri, valle de Nepeña, que fuera descubierta en 1933, y cuya fi gura , en tamaño natural y colorido,
229
o sea en la fachada S. del templo, y otra, aunque fragmentada y ero sionada, al pie del muro O. del tem plo principal. En lo que respecta a las figuras grabadas, que ostenta en dos de sus caras planas, se puede decir que ellas fueron calcadas, en 1928, por el ingeniero Antúnez de Mayo
lo , cuyo dibujo lo obsequió el mis mo año al Museo de la Universidad.
A partir de esta fecha se han publi cado en diversas oportunidades co no motivos ornamentales (Antiguo
Perú, 1929, figs. 37 y 38; American Antiquity, 1943, vol. IX, pl. 22; Rev. Letras, 1943 , t. IX, NO 26, lám. VII).
Conservación.- La superficie es algo granulosa de color brunáceo .
adorna el altar Chavin de Cerro
Las partes no pulidas parecen des
Blanco, reproducido en el patio del
cascaradas o exfoliadas y la cara
Museo Nacional de Antropología y
pulida y grabada tiene manchas ne gras que avanzan en profundidad,
Arqueología de Magdalena Vieja.
debido a la infiltración directa de ESCULTURA 35 (VIII)
Historia.- Esta hermosa piedra esculpida fué encontrada en 1927, cuando se abrió el camino carretero de Chavin a Huaraz, exactamente en la esquina SO. del edificio A. Desde entonces, estuvo colocada so
bre la parte superior del muro occi
alguna materia pétrea . El extremo derecho de la laja se halla rota. Las facetas de fractura son irregula res y muchas de ellas correspon
den a trozos desprendidos por cho que o estallido. Material. Es una laja grande de color blanco perlado, o mejor di
dental de dicho edificio , con una sa
cho es cuarcita blanquizca con lige
liente de 30 centímetros mas o me nos hacia fuera, en cuya cara infe rior se veían las dos figuras de ja
ro tinte amarillento , cuya superficie
guares y un par de serpientes en
la cara angosta y frontal. Se le consideró como una cornisa del tem
pulida presenta un aspecto marmó reo .
Forma.-
Rectangular, con el ex
tremo derecho fracturado posterior mente. Es sólo parte de una piedra más grande, y escogida por el es
plo principal. Esta idea parece con firmarse con la presencia de otras
cultor, para obtener la forma desea
piedras semejantes que han sido descubiertas, una, casi al mismo ni
metros de ancho; 24 centímetros de
vel y a pocos metros de la esquina,
espesor.
da. Mide 2 metros de longitud ; 1.12
230
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Técnica . Esta laja tiene dos de
sus caras talladas y pulidas : la ca ra ancha, inferior; y la angosta, frontal . La técnica del tallado y gra
bado puede considerarse como una
duciendo la rotura parcial y minu ciosa de la capa exterior. Este fon
do rugoso se dejó así deliberada mente para lograr que la figura se destaque en altorrelieve, contrastan
una de las caras angostas y casi un
do con el tono mate y sobrio del ba jorrelieve . El mismo tratamiento aparece en la cara angosta donde
tercio longitudinal de otra de las an
se hallan grabadas las serpientes
chas .
(Lám . XXIX,A ; Fig. 63).
de las más notables en el arte Cha
vin .
Las figuras grabadas ocupan
La cara angosta del lado iz
quierdo presenta cierta oblicuidad en relación con la otra que ostenta
La representación mitológica del felino que el artista de Chavin nos
la figura de dos serpientes.
Estas
ofrece en esta escultura, mediante
están nítidamente grabadas median
el planorrelieve , también nos pre senta en bulto la figura del mismo animal, como se puede apreciar en la Lámina XLIV, B y Figura 128 de esta obra. Esto revela el profundo
te surcos e incisiones.
Una herra
mienta puntiaguda debió trazar el dibujo antes de iniciar la incisión. Este trabajo inicial debió, necesaria
mente, preceder al grabado, porque el instrumento utilizado no produjo ninguna estría o rotura en los bor des, pues, éstos se hallan limpios. Representación . Esta hermosa
sentimiento religioso arraigado entre los artistas de la civilización andi na, que crearon obras admirables,
laja de cuarcita tiene figuras escul
sólo pudo alcanzarse bajo el ampa ro de una sociedad organizada po lítica y económicamente y gracias a una virtuosidad artística del indivi
pidas en dos de sus caras planas. La cara angosta , frontal, presenta dos serpientes estilizadas, simétrica
mente grabadas, frente a frente, co mo si fueran hechas a molde o pa trón. La cara ancha y plana osten ta, igualmente, dos figuras estiliza das y convencionalizadas de felino, una trás de la otra, con mirada ha
como las que ostenta el templo de Chavin de Huantar. Este adelanto
duo.
ESCULTURA 36 (X)
Historia.- Es un fragmento trian gular de cuarcita que en dos de sus caras ofrece restos de figuras en
cia la izquierda. Como se ha dicho , estas figuras se hallan representa das nítidamente mediante incisiones
planorrelieve.
y surcos múltiples, cuyas líneas rec
paramento occidental del edificio A,
tas y oblicuas revelan un gran do minio del arte de grabar sobre la
con otros trozos de piedra de la mis
piedra.
Fué encontrado al
practicarse la excavación al pie del a 1.50 metros de profundidad , junto
Aparte de las incisiones y
ma clase. Corresponde a la esqui
surcos que han servido para ideali
na de una laja grande o cornisa . Conservación.- Las caras , aun
zar la figura del felino y de la ser piente, se ha rebajado el fondo con
herramienta fina y puntiaguda , pro
que fueron planas en principio , se encuentran parcialmente descasca
231
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
See G
Fig . 63. Escultura 35 ( VIII) . Estela o cornisa de cuarcita con figuras idealizadas de felino. Dimensión : 2. m . de longitud ; 1.12 m . de ancho; 24 cm . de espesor . Templo de Chavin de Huantar
radas, por cuyo motivo la superficie es irregular. Las aristas se hallan fracturadas y desgastadas .
Representación.- La piedra , tal
como se encuentra en la actualidad,
Sin em
tiene una cara inferior triangular,
bargo, se aprecian dos caras bien tratadas, una angosta y otra ancha,
en donde existe parte de una figura
en las que aparecen restos de figu ras grabadas. La destrucción de
esta piedra se debe, sin duda, a la
de ave mitológica ; y otra cara su perior, angosta y rugosa , en que aparece la figura de un felino ideali zado. Este animal tiene el cuerpo
proprensión que tiene la cuarcita en fracturarse por láminas mas o me
decorado con figuras simbólicas en
nos gruesas.
color
blanquizco.
cruz; la pata izquierda posterior muestra las garras con punta afila da; y en el anca lleva dos o tres
Forma, - Triangular, con las aristas desgastadas. Mide : 42 cen
bandas paralelas. De la cabeza só lo queda una pequeña porción de
tímetros de altura ; 57 centímetros de
la fauce y una cinta enroscada que posiblemente es parte de la oreja .
Material
Cuarcita
de
longitud máxima; 24 centímetros de ancho en las caras laterales. Técnica . Se asemeja en todo a la escultura 35.
forma de ojo elíptico, escuadra y
La figura que aparece en la cara inferior corresponde a la cabeza del
ave mitológica , cuya boca ostenta
232
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA colmillos
tres
tri an gu la res
sobrepa
que
san los labios y el ojo semie
líptico con pu pila redonda . Parte
del
derecha
ala con
serva las plu extendi
mas
das y una ar madura en for de cinta,
ma
las que cubren el espacio libre e inferior de la cabeza . 64).
Escultura 36 (X ) . Fragmento de estela o cornisa con figuras de felino mitológico en la cara frontal y angosta y de ave mitológica en la in ferior y ancha . Dimension : 42 x 24 x 57 cm . Templo de Chavin de Huantar.
Fig . 64 .
(Fig .
ESCULTURA 37 (XLVIII)
derecha; y las de la cara ancha e inferior, revelan ser de grandes bo
Historia.- Es otra laja grande que se halla colocada sobre el mu ro S. del edificio A , encima de la cabeza clava 74 . Ha sido puesta
allí, a manera de cornisa, después de la destrucción del templo , porque la hilera de piedras en que descan
sa no corresponde a la técnica pri mitiva, sino a un trabajo rústico y
cas con colmillos, probablemente de
ave o felino mitológicos. La cara posterior es plana, sin erosiones, que no ha sido destruida; pero ca rece de ornamentación . Material.- Cuarcita muy exfo liable.
Forma - Rectangular, con bor des muy erosionados. Mide : 2 me
desordenado , lo que hace pensar que dicha laja fué puesta allí por
tros de longitud máxima; 80 centí
gentes del período Recuay o Mara
metros de ancho mayor; 23 centíme
la laja grabada de la esquina con
tros de espesor. Técnica . Nada de particular . Representación.- Consiste en fi
tigua, donde se halla la escultura
guras grabadas como en la piedra
similar número 35 .
de los cóndores o águilas, escultu
ñón y tal vez al mismo tiempo que
Las caras pla
na 6. En la cara plana y ancha que
nas y pulidas presentan restos de
tiene 50 centímetros de ancho, que.
Conservación.-
figuras grabadas, las que lamenta
dan algunos espacios con incisiones
maltratadas .
que corresponden a figuras idealiza das de ave o felino con grandes col
blemente
han
sido
Las figuras de la cara angosta es
tán mejor conservadas y en ellas se pueden distinguir dos figuras casi realistas de felino, que miran a la
millos. El espacio de la cara angos ta o frontal ,está mejor conservado y en él se aprecian claramente dos
233
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
ES Fig. 65. Escultura 37 ( XLVIII ) . Fragmento de estela o cornisa con figuras de felino mitológico en la cara frontal y angosta . Dimensión 1.50 m . de longitud ; 80 cm . de ancho ; 23 cm . de es pesor. Templo de Chavin de Huantar.
figuras felínicas, que llevan signos simbólicos en el cuerpo , a manera de S , círculos u ojos y escuadras. La boca está armada con colmillos
que sobrepasan los labios; la cola
Material.
Granito .
Forma.- Triangular .
Mide : 40
centímetros de altura ; 30 centíme. tros de ancho mayor.
gruesa y decorada con dobles ra
Técnica . Nada de particular. Representación.- En las caras
yas transversales ; las patas cortas con filudas garras que se doblan por debajo de los dedos; y el vientre
planas y pulidas existen restos de figuras grabadas como en la escul tura anterior , 37. La cara angosta
con dos o tres incisiones que indi can pliegues (Fig. 65).
ESCULTURA 38 (LXVIII) Historia.-
Este fragmento de es
y frontal ostenta , como se ha dicho, una parte de felino casi realista con figuras simbólicas en forma de cruz,
ojo y escuadra ; y en la cara ancha e inferior quedan restos de una bo ca grande con labios de doble cinta (Lám . XXX , Ba ; Fig. 66).
tela o cornisa fué encontrado al pie del muro O. del templo , durante nuestras excavaciones, corresponde, a una piedra de tamaño mayor, a juzgar por la figura que ostenta; y se halla actualmente en el museo local de Chavin. Conservación.-
El trozo en cues
tión presenta fracturas intencionales mediante golpes de martillo , por cu ya , causa ha desaparecido gran parte de la figura grabada. Sin em bargo, en la cara angosta se ve al
go del cuerpo felínico con una cruz en el vientre; y en la ancha, existe bandas paralelas que parecen co rresponder a cordones labiales de monstruos ornitomorfos o felínicos .
Fig . 66. Escultura 38 ( LXVIII) .
Fragmento de estela o cornisa con figura de felino mito lógico, muy idéntica a la 64. Dimension : 40
x 30 cm . Templo de Chavin de Huantar.
234
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ESCULTURA 39 (LIX )
1
Historia.-
Este fragmento de es
tela o lápida fué hallado entre los
que estuvo , en 1919 , dentro de la es
tructura de una capilla moderna, existente cerca del puente monolíti co o Rumi-chaka , sobre el río Wa
escombros de la fachada occidental
del edificio A, durante nuestras ex cavaciones en noviembre de 1940 .
Corresponde a una esquina tallada, pulida y grabada con figuras de fe lino. Actualmente se encuentra en la colección del museo local de Chayin .
Conservación.- En lo que res pecta a las figuras grabadas, se puede decir que ellas no han sufri
do exfoliaciones; pero los bordes presentan
mutilaciones intenciona
cheksa.
Actualmente ( 1940) se ha
lla en una calle del barrio Raku o El Castillo, de donde será trasladada al museo local de Chavin .
Conservación.- La piedra
des
cansa sobre una de las caras puli das , mostrando la anterior llena de
grabados complicados. La cara su perior está rota en más de su mitad, pero conserva una parte tallada , que debió engastarse con otra simi lar. La cara lateral izquierda es plana, con una faceta de fractura
les .
en uno de sus ángulos. La cara in Material.- Granito . Forma.- El fragmento es trian
ferior bien pulida como la superior
gular, cuya base corresponde a la
y que debió descansar sobre otra.
cara plana y grabada con figura de felino. Mide : 30 x 25 centímetros. Técnica.- Es interesante obser var las figuras en forma de círculo con punto central a lo largo de la
La cara derecha presenta una gran rotura . La cara posterior e inferior es lisa, sin huellas de grabado. El
resto de la piedra debe conservarse en algún lugar de las ruinas o del
pueblo .
cola separadas por líneas transver sales y otro circulo en la quijada. Representación.- Si se tiene en
Material.-
Granito .
cuanta el sistema de representacio
nes grabadas, que aparecen en las caras angostas de las estelas o cor
nisas, es fácil deducir que las que ostenta este fragmento son de la
( AL
misma clase que las de las escultu ras 36 , 37 y 38. La figura que exis te en la cara ancha e inferior se ha
0
lla muy desgastada , por lo que es difícil identificar la representación que grabó el artista (Lám . XXX, Bb; Fig. 67 ). Fig . 67 .
ESCULTURA 40 (XI)
Historia . Esta piedra es un blo que granítico de forma casi cúbica
Escultura 39 ( LIX ) .
Fragmento de con figura de felino en la cara angosta , cuya representación es semejan estela
o cornisa
te a la que aparece en la escultura 37. Di. mensión : 30 x 25 cm . Templo de Chavin de Huantar .
ARTE LÍTICO DE CHÅVIN DE HUANTAŘ
235
5
Escultura 40 (XI) . Fragmento de estela o lápida con figura de felino mitológico . Fig . 68 . Dimensión : 64 x 56 x 35 cm .
Forma.-
La forma primitiva de
bió ser como una estela maya, alar
Templo de Chavin de Huantar.
dibujo se ha publicado en otras oportunidades (Rev. Inca, vol. I, p.
gada y prisma cuadrangular; el tro zo que se conserva es sólo como la
272 , fig. 71 ; Antiguo Perú, 1929, fig.
mitad del tamaño, porque aquí apa
Representación.- La figura felí nica aparece en su posición lateral, con el rostro de frente ; la cabeza grande y rectangular; el ojo elíptico
rece la cabeza y una porción del cuerpo del felino . Mide : 64 centí metros de largo ; 56 centímetros de
ancho ; 35 centímetros de espesor (Lám . XXXI.c; Fig. 68). Técnica.- Está bien tallada y
pulida en dos de sus caras. Sobre la cara superior existe la figura gra bada de un felino mitológico , cuyo
33).
con la esclerótica semilunar y pupi la circular; los párpados eskenomor fos o acordonados; la boca con la bios gruesos y dientes triangulares;
los caninos grandes y puntiagudos que cortan los labios ; la nariz ancha
236
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
y lóbulos pequeños; la quijada grue sa, adornada con una figura felini
ca ; la oreja pequeña y encurvada hacia arriba; la extremidad anterior
das de los cabellos a una armadura compuesta de motivo boca de felino.
Del cuerpo sólo se
conserva
una
parte con el dorso cubierto de figu
con tres garras y un brazalete pro visto, de un largo colgajo que cae sobre el brazo ; y la extremidad pos
ras acordonadas, volutas y círculos
terior igual que la anterior.
del mismo animal .
elípticos, como si fueran idealiza
ciones del pelo, boca, diente y ojo
Sobre la frente hay un haz de ESCULTURA 41
apéndices eskenomorfos que se di rijen primero hacia arriba y después avanzan horizontal y paralelamen te sobre la cabeza hasta el nivel del
Historia .
(XXXIX )
Es otro fragmento de
estela o lápida que presenta en una de sus caras un complicado dibujo
con un collar formado de tres cabe
de líneas incisas y finas que pare cen coresponder a una figura mito lógica con atributos de boca de fe lino y cabecitas de serpiente . Fué encontrado en una casa particular
zas humanas cadavéricas, prendi
del pueblo de Chavin y trasladado
cuello.
Cada uno de los cordones
del haz, presenta una pequeña muesça o doblez a nivel del ojo. El cuello del animal está adornado
yo po le ป
Fig . 69. Escultura 41 ( XXXIX ) . Fragmento de estela o lápida con figura complicada de ca rácter serpentiforme. Dimensión : 35 x 52 x 29 cm . Templo de Chavin de Huantar .
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
al museo local (Lám . XXXIII ,b; Fig.
237
ESCULTURA 42 (LII)
69) .
Conservación . Como en el ca so de las otras esculturas, esta her mosa estela sufrió las consecuen
cias de una despiadada destrucción intencional. Sólo se conserva una cuarta parte de la figura represen tada. Los bordes laterales presen tan grandes facetas de fractura con aristas cortantes y erosionadas. Material.-
Granito.
Historia.- Es un fragmento de otra piedra mayor, que en su cara
plana y pulida presenta una boca
de serpiente, a juzgar por el canino central en forma de lanceta y de una hilera de dientes rectangulares. Esta piedra fué encontrada entre los escombros del muro occidental del
edificio A; y en la actualidad forma parte de la colección del museo lo cal , donde se halla registrado con
Forma.-
Triangular.
Mide : 35 el número CH-51 .
centímetros de altura ; 52 centímetros de longitud en la base ; 29 centíme
Conservación.-
El trozo se ha
lla bien conservado, aunque mues
tros de espesor.
Técnica.- Nada de particular. Representación.- La cara supe rior ostenta multitud de incisiones fi
nas , que corresponden a dos seccio nes limitadas por una línea recta transversal. La sección inferior pre senta una gran cabeza de monstruo
tra las facetas de fractura algo ero sionadas por efecto de choques con tínuos o deslizamientos . Material.- Granito. Forma.- Triangular. Mide : 26 x 18 centímetros. Técnica.- Nada de particular.
Representación.- Los restos de
ofídico , cuya boca , con labio supe figuras grabadas que existen sobre rior acordonado y ondulado, alber ga una serie de diez cabecitas de serpiente. Los ojos de este mons
una gran boca de serpiente armada dientes rectangulares y un col
truo son semilunares con pupila pe
millo central
queña y conectados con el labio on dulado . La nariz grande formada
fauce de este monstruo salen cuatro
la cara plana de esta piedra son de
puntiagudo . De la
serpientes, dispuestas simétricamen
por la unión de dos cabezas de ser piente, de cuyas bocas nacen los cordones labiales. A uno y otro la do de las comisuras hay figuras sim
te a ambos lados del canino central. Sobre el labio superior aparece una figura elíptica, de cuyo extremo iz quierdo emerge una cabeza estiliza
bólicas en forma de 8.
La sección
superior está ornamentada con otra
da de serpiente, con el labio inferior Estas figuras hacen la
encurvado.
clase de figuras incisas que corres
ponden a una o mas bocas super puestas, provistas de dobles gan
impresión de ser partes integrantes de un motivo boca de serpiente
(Lám . XXXIII ,a ; Fig. 70).
chos, como en la tiara de la estela
Raimondi; pero estas figuras están asociadas con otras de carácter geo
métrico, como triángulos , círculos , - Ojuelos y volutas.
ESCULTURA 35 (VIII) Esta escultura se trae a colación
para ofrecer la ornamentación ser
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
238
cuerpo de perfil y ondulado , contie ne una serie de ocelas o círculos con punto central. La cola puntia guda , graciosamente doblada hacia arriba, lleva una banda transversal como línea divisoria. El cuello está
representado por una banda ancha que remata en una especie de gan cho o apéndice. El ojo semielíptico
con la esclerótica hacia abajo , pro tegido por una banda que se engan cha con la nariz y termina en ters
el occipital mediante una voluta , recuerda el cabello ensortijado de
los personajes E, K, B' y E' del tem plo de Cerro Sechin , Casma. ESCULTURA 43 (XCIV ) Fig . 70 .
Escultura 42 ( LII )
Fragmento de es
1
tela o lápida con figuras serpentiformes . Dimen sión : 26 x 18 cm . Templo de Chavin de Huantar .
Historia .
Esta piedra de grani
to rojizo es parte de una estela o cara
lápida mayor, cuya figura grabada
angosta y frontal (Fig. 71 ). La repre
pentiforme que ostenta en su
sentación grabada consiste en dos
representa la cabeza de un ave mi tológica. Fué encontrada, en 1941 ,
serpientes idealizadas, frente a fren te , cuyas figuras se han publicado
tante a pocas cuadras de las ruinas
en otras oportunidades (Antiguo Pe
de Gotush .
en el caserío de Challwa-yako, dis Conservación.-
Las serpientes se caracterizan por
El fragmento en cuestión revela que fué sometido a
el glifo en forma de flor de lis, que
un proceso deliberado de destruc
llevan delante de la boca y por un
ción , pues, sólo así se explica que haya sufrido roturas en los cuatro
rú , 1929, p. 72, fig. 38).
par de ganchos , a manera de cuer nos que ostentan sobre la nariz.
ΕΙ
lados.
FA
si Fig . 71 .
Escultura 35 ( VIII) .
Cornisa encontrada en la fachada O. del edificio A , cuya cara
frontal y angosta ofrece dos figuras de serpiente mitológica . Longitud , 2 metros; ancho, 24 centímetros. Templo de Chavin de Huantar.
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
239
Material.- Granito rojizo. Forma - Irregular. Mide : 36 centímetros de longitud ; 31 centíme tros de ancho ; 18 centímetros de es pesor.
Técnica.- Grabado en plano y bajorrelieves.
Representación.- La
figura es
culpida coresponde a la parte de
lantera de un ave mitológica, en posición de perfil con mirada hacia
la izquierda. La cabeza conserva el pico grueso y curvo, la boca grande provista con dientes rectangulares y
tres caninos puntiagudos que sobre pasan los labios y la nariz con fosa pequeña y redonda . Debajo de la cabeza aparece una sección abulta
da que probablemente es parte del cuerpo ; en ella se ven diversas figu ras morfológicas de ave o felino, como la boca alargada, el ojo se mielíptico con borde palpebral y un gancho o voluta a nivel del pico.
Fig . 72 . Escultura 44 ( CX ) . Fragmento de lápida con figura en planorrelieve de serpien . te mitológica . Dimension : 37 х 28 cm . Templo de Chavin de Huantar .
rior lleva la figura de un monstruo
que no puede ser otra que la ser piente mitológica del arte Chavin , por la forma de la cabeza, cuerpo y cola . En 1919, el autor la encon
tró en poder de doña Carolina Chá vez; en 1934, formaba parte de la colección de la Municipalidad de
Lamentablemente, la destrucción de
Chavin ; y en la actualidad se halla la piedra ha comprometido la pér dida de las demás partes de la es cultura , por lo que no se puede des cubrir la intención que tuvo el artis ta para grabar tan complicada figu ra; tal vez quiso representar el ave
en el museo local (Fig. 72). Conservación .
El fragmento en
cuestión conserva el marco en relie ve como las lápidas anteriarmente descritas. El fondo de la figura es
rugosa , de ahí que la piedra ofrece
mitológica que ostenta ' las escultu
dos tonalidades saltantes , una lige
ras ll y 28, o bien trató de grabar dos o más cabezas de ave en posi
ramente oscura y otra bien clara y
ción alterna, pues, sólo así se expli
brillante . Material.-
caría la presencia del ojo con borde palpebral que aparece en la sec
ción inferior de la figura (Lám .
Granito.
Forma.- Rectangular, con bordes irregulares y aristas cortantes.
Mi
' de : 37 centímetros de longitud ; 28
XXXIII, c ).
centímetros de ancho; 18 centíme tros de espesor. ESCULTURA 44 (CX)
Historia . Esta es una piedra ta llada y pulida en cuya cara supe
Técnica.- Aparte del fondo re bajado para resaltar la figura de serpiente idealizada, no ofrece nin
guna otra particularidad.
240
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA .
de piedra y barro, que existe en la escalinata del templo de Punkuri, valle de Nepeña.
ESCULTURA 45 (LXXV )
Historia.-
Fragmento de estela
o lápida que tiene una figura graba da en forma de boca de serpiente,
caracterizada por una voluta encur vada debajo de la mandíbula y un pliegue triangular cerca de la comi sura . Fué encontrado en 1919 , en una casa del pueblo de Chavin , con vertido en
menesteres
domésticos
para moler ají y granos. Hoy se ha Fig . 73 . Escultura 45 ( LXXV ) . Fragmento de estela o lápida que ostenta la cabeza de una ser mitológica Dimension : 80 x 70 cm . piente Templo de Chavin de Huantar .
lla incluído entre las esculturas del museo local (Fig. 73).
Representación.- Esta consiste , como ya se ha dicho , en una figura
Conservación.- Un poco menos de la mitad de la cara plana se ha lla desgastada por pulimento re ciente, debido a que la piedra fué utilizada como batán . Los bordes
mitológica de serpiente , cuya cabe
laterales presentan múltiples facetas
za grande y de perfil muestra la boca entreabierta con el labio supe
de fractura, con aristas muy desgas
rior hendido por uno de los colmi llos. La cara con dos surcos o plie gues paralelos en el carrillo . El ojo redondo con punto central y lagri males en forma de aleta .
El cráneo
tadas . Material.
Granito .
Mide : Forma.- Rectangular. 80 centímetros de largo; 70 centíme tros de ancho ; 26 centímetros de es pesor.
pequeño, ligeramente abultado. La oreja corta y erguida. El cuerpo
Técnica . Nada de particular. Representación.- La figura es
alargado y grueso con el dorso adornado por dos bandas paralelas que terminan en un gancho doblado
culpida que ostenta esta piedra, es
hacia arriba. Como adorno caudal lleva un apéndice escalonado que
ta mostrando una hilera de dientes triangulares y dos colmillos largos y encurvados que sobrepasan los la bios . La nariz está representada por un apéndice enroscado debajo
termina en el marco o banda margi nal de la piedra. Desgraciadamen
te han desaparecido los miembros superiores e inferiores. La cabeza de esta figura serpenti
forme recuerda la del ídolo en bulto,
la de una gran cabeza idealizada de serpiente con la boca entreabier
de la mandíbula. En los espacios libres de la cabeza, carrillo y boca existen bandas superpuestas con
241
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
Mide
una línea central, que hacen la im
tal vez una estela o lápida.
presión de plumas o escamas. No se sabe la forma del cuerpo ni de
actualmente : 38 centímetros de lon gitud; 13 centímetros de ancho ma
otros adornos accesorios, a causa del estado fragmentario y desgasta
yor; 15 centímetros de espesor. Nada de particular. Técnica.
do de la piedra ; pero es de suponer que se trata de una figura serpenti
Representación.- Como se ha dicho líneas arriba, la figura graba
forme, por la manera de represen tar el labio superior mediante el
da en la cara plana y pulida de la piedra es la de una cabeza mitoló
pliegue triangular y el inferior que termina en un gancho o voluta .
gica, cuya boca muestra una hilera
ESCULTURA 46 (XLIII)
vados que sobrepasan los labios.
de dientes triangulares y dos colmi llos puntiagudos, ligeramente encur
Esta escultura es un
La fosa nasal izquierda es semilu nar. El ojo del mismo lado elíptico,
fragmento alargado de otra piedra
casi redondo, con la pupila en bajo
mayor, cuyos restos ornamentales
Sobre el ojo corre una rrelieve. cinta o banda como si fuera la si lueta de la cabeza . Pero lo que más llama la atención es la forma del
Historia.-
corresponden a una cabeza de ser piente. Fué hallada entre las pie dras de un cerco contiguo al edifi cio E. Conservación.-
Los bordes del
fragmento presentan facetas de ro tura reciente, lo que hace pensar que la piedra fué destruida intencio nalmente . Solo se conserva la boca de la figura grabada . Material.
labio inferior que termina en un do blez hacia abajo, a manera de pico de ave y un colmillo delantero su perior con la punta afilada y orien tada hacia afuera.
También es in
teresante observar la pequeñez de la mandíbula inferior en compara
Granito .
culpida, a la que pertenece el frag
ción con la superior, que recuerda otras representaciones semejantes , como la figura 71 de este libro (Fig.
mento en cuestión, debió ser grande,
74).
Forma.- La piedra tallada y es
Fig . 74 .
Escultura 46 ( XLIII) . Fragmento de estela o lápida con figura grabada de una cabe za serpentiforme. Mide : 38 x 13 cm . Templo de Chavin de Huantar ,
242
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ESCULTURA 47 (LXVI) Historia -
Pequeño fragmento de
de piedra pulida y grabada con fi gura de motivo boca de felino o ser
Fué descubierto entre los
piente.
2
escombros del muro occidental del
templo principal de Chavin . Conservación.- Muy maltrata da en sus cuatro lados , donde se ven múltiples facetas de fractura
con aristas cortantes y desgastadas. Material.- Granito . Técnica y Forma . Nada de particular. Mide : 24 centímetros de longitud y 15 centímetros de ancho
Escultura 48 ( CVII ) . Fragmento de es tela o lápida que tiene una figura idealizada
Fig . 76 .
de serpiente . Mide : 35 X 20 cm . Colec . Vargas . San Marcos, Chavin .
mayor.
Representación.-
L.
grabada con volutas alrededor de
El
pequeño una barra doble que parece boca o
fragmento ostenta la figura de una boca con dos colmillos puntiagudos y una especie de arete u ojo conven cionalizado cerca de la comisura de recha (Fig. 75).
nariz idealizada.
Pertenece a la co
lección de don Lamberto Vargas,
cuyo calco lo obtuvo el autor en 1934 ( Fig . 76 ).
Conservación.
Se halla en las
mismas condiciones de fractura in
ESCULTURA 48 (CVII)
tencional que las otras lajas descri
tas anteriormente. Historia - Otro fragmento de la ja granítica, que tiene una figura
Material.
Granito .
Forma.- Irregular , con bordes que presentan huellas de fractura reciente.
Mide : 35 centímetros de
longitud ; 20 centímetros de ancho; 15 centímetros de espesor.
Técnica.- Igual que en las es culturas procedentes del templo de Chavin .
Representación.- La figura es culpida es complicada, difícil de
precisar su exacta representación. Sin embargo , las volutas y bandas eskenomorfas que giran en torno de
dos placas largas y paralelas, hace Fragmento de Fig . 75 . Escultura 47 ( LXVI ) . estela o lápida que ostenta la boca de un mons tuo felínico o serpentiforme. Mide : 24 X 15
cm . Templo de Chavin de Huantar ,
la impresión de un motivo vaporoso,
semejante al que acompaña a la fi gura mitológica de estilo Chavin , que
243
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR ostenta
la
Strombus
concha Galeatus
procedente de
Chi
(Turismo,
clayo
NO
130 , Lima, 1938). ESCULTURA
49
(LXXVII) Historia.-
Este
fragmento de estela o lápida fué descu bierto por el autor, en 1919, en una cho za contigua a los edificios C y D del templo de Chavin . Actualmente se
ha.
lla entre las piezas
Fig . 77 . Escultura 49 ( LXXVII ) . Fragmento de estela o lápida que ostenta una cabeza mitológica . Mide : 40 x 35 cm . Tem plo de Chavin de Huantar .
líticas del museo lo cal .
Conservación.-
El
trozo
trian-
gular de laja granítica , cuya cara plana y pulida contiene la cabeza de un personaje mitológico, consti-
superiores puntiagudos cortan el labio inferior ; nariz pequeña y re
dondeada ; ojo rectangular protegi do por una banda ezkenomorfa , cu
tuye una pieza interesante para el
yas puntas caen a uno y otro lado
estudio de las esculturas de
Cha-
de los lagrimales. Sobre el ojo se
vin .
Desgraciadamente, la destrucción de la piedra ha eliminado
eleva una figura ezkenomorfa ador
el cuerpo y los miembros de dicho
nada con volutas, que termina en punta. Esta figura recuerda la repre
personaje , pero la cabeza está casi
sentación de cabezas humanas de
intacta.
trofeo que abunda en las pictogra fías Muchik y Nasca (Lám. XXXIII ,
Material.- Granito
d; Fig. 77). Forma.- El fragmento es trian gular con los bordes fracturados me diante golpes de martillo . Mide 40 centímetros de alto ; 35 centímetros
de ancho mayor; 25 centímetros de espesor.
ESCULTURA 50 (LXXXII) Historia .
Es otro fragmento de
estela o lápida que fue descubierto por el autor, en 1919 , en una casa
Técnica.- Nada de particular. Representación.- La figura gra-
particular del pueblo de Chavin , cuyo poseedor lo obsequió al Mu
bada es la de una cabeza mitológi-
seo de Arqueología de la Universi dad de San Marcos, donde se halla registrado con el número 837-1248.
ca de perfil, con boca felínica , cuyos dientes triangulares y caninos
244
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Es una de las piezas importantes del arte Chavin, por el aporte de
89 1
nuevos elementos decorativos; ha sido publicada anteriormente (II Congreso Sudamericano de Turis
2
mo, 1929, colección IV, 8). Conservación.- Buena. Material.-
Forma-
Granito .
Rectangular, con múl
5
tiples fracturas laterales, excepto el lado derecho que conserva parte del
YO
marco. Mide: 38 centímetros de al
tura; 23 centímetros de ancho ma
yor ; 10 centímetros de espesor. Técnica.- Similar a la que os tenta la Estela Raimondi.
Representación.- La figura idea lizada de dos cabezas humanas o felínicas, unidas entre sí mediante una banda ezkenomorfa , es la que
aparece sobre esta hermosa piedra . El cordón que sale de la boca de la figura superior se inserta en la boca de la inferior; parece que fue ra parte del cabo de una honda, si se considera como la parte cen
tral de ésta aquella figura cuadri culada que aparece en la frente de la cabeza superior. Además, entre ambas cabezas existe una figura bi
céfala, como la que aparece en mu chas representaciones mitológicas de las culturas Huaylas o Recuay ,
Muchik y Sub-Huaylas (Fig. 78). ESCULTURA 51 (LXIX )
JE Fig . 78.
Escultura 50 ( LXXXII ) .
Fragmento
de estela o lápida con figuras de cabezas mi tológicas ensartadas o superpuestas . Mide : 38 x 23 cm . Colec . MAU , NO 837-1248 . Tem plo de Chavin de Huantar .
guna. de donde se trasladó al mu
seo local y se sacó el molde respec tivo .
Conservación.- Buena, a excep ción de una fractura en el ángulo superior izquierdo. Material.- Granito . Forma.- Rectangular. Mide : 32 centímetros de alto ; 30 centímetros
de ancho en base mayor; 20 centí
Historia.- Laja de granito que os
metros en la menor; 18 centímetros
tenta la figura de una cara humana
de espesor .
en altorrelieve; procede de las rui nas de Qaucho o Ushnu, frente al templo de Chavin; fué encontrada, en 1941 , como material de construc ción en casa de Crisanto Amado La
Técnica.- Este ejemplar constitu ye un modelo de trabajo en altorre lieve, porque la figura resalta sobre un campo
rebajado uniformemente
y limitado por un marco angosto.
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
245
Representación.- La cara huma na es realista con la mirada de fren
te ; la boca grande, entreabierta , con labios delgados y una hilera de dientes rectangulares; en el extremo izquierdo de la comisura aparece
una placa semilunar colgante a ma nera de lengua ; la nariz pequeña y corta con lóbulos bien pronuncia dos ; el ojo elíptico, carente de pupi
jir
la ; la oreja marcada mediante un
relieve rectangular, cuya forma re cuerda la representación auricular las
en
esculturas
monolticas
del
templo de Cerro Sechin, Casma (Fig. 79) .
Esta clase de representación hu mana, junto con la escultura 56, re vela que el artista de Chavin no só lo se dedicó a esculpir figuras fan tásticas de su mundo irreal o abs tracto, sino también los seres natu rales de su ambiente real . Es posi ble encontrar en Chavin o en las culturas emparentadas con ella, muestras del arte escultórico realis ta .
ESCULTURA 52 (XL)
Historia . Esta piedra correspon
de a una pequeña lápida de granito con sus caras planas y pulidas, siendo la anterior esculpida para re presentar una figura humana ; pro
viene de las ruinas de Yura -yako, a 15 kilómetros de Chavin ; fué adqui rida , en 1940 , de Ricardo Agüero pa ra el museo local de Chavin , donde se halla en la actualidad y cuyo calco se exhibe en el Museo de Lima.
Conservación.- Buena , salvo pe
Fragmento de Fig . 79 . Escultura 51 ( LXIX ) lápida con la representación de una cara huma na .
Mide : 32 x 30 x 18 cm .
Ruinas de Qaucho,
Chavin de Huantar .
Material.- Granito rojizo.
Forma.- Rectangular.
Mide : 49
centímetros de alto; 37 centímetros de ancho; 12 centímetros de espesor.
Técnica.- La piedra está bien ta llada, con la cara anterior pulida y esculpida en planorrelieve. Representación.- La figura que ostenta es de un personaje de pie
con rostro felínico, que recuerda a las representaciones grabadas en los monolitos del templo de Cerro Sechin , Casma. La cabeza tiene un
adorno a manera de llauto o turban te; el cuerpo cubierto con una túnica
o pampanilla con alforja y una es pecie de talaria que cuelga hacia el lado derecho; usa ajorcas cerca de los tobillos y un arete anular colgan
te. La mano izquierda empuña una porra con cabeza redondeada y la derecha sostiene otro objeto que pa rece una estólica o dardo.
En su
queñas facetas de fractura en el
ma, la figura representa un guerre
marco .
ro o sacerdote
(Fig. 80).
246
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
terior, previamente pulida, aparece la figura de un guerrero con una ca beza trofeo. El rostro del persona
je es felínico; la cabeza redonda, ce ñida con una cinta angosta en la frente ; el ojo grande y casi redondo
con pupila excavada ; la nariz abul tada, vista de perfil ; la boca grande semiabierta con la comisura dobla da hacia abajo; los dientes peque ños y rectangulares; un par de ca
ninos grandes y triangulares que so brepasan los labios; la oreja elípti ca con incisiones; el cuello corto ; el cuerpo robusto; los miembros grue sos y cortos ; las manos tienen sólo
cuatro dedos con uñas bien marca das ; lleva en la cintura un adorno con borlas anchas y colgantes; en
los hombros aparece un adorno compuesto de cinco placas trapezoi
dales , a manera de plumas y una figura larga en la parte superior, que Fig . 80 .
Escultura 52 (XL) . Lápida que osten- recuerda la remige estilizada de las
ta la figura de un personaje ataviado elegante mente y armado con sendas porras o flechas . Mide : 49 x 37 cm . Yur - yako, Chavin de Huantar.
figuras ornitomorfas. La cabeza trofeo tiene el ojo semi
lunar y comisura de la boca muy
pronunciada hacia abajo; de la fren ESCULTURA 53 (CII)
te sale un cordón de dos haces, que forma un nudo sobre la mano y lue
Historia.- Corresponde a una lá pida de granito, en buen estado de conservación , que el autor la encon tró en 1934 en una casa particular de la hacienda Pomacocha , donde se obtuvo una fotografía . Según re
go las puntas se doblan a uno y otro lado; debajo del cuello hay un adorno cuadriculado, que recuerda el cabello colgante de las cabezas trofeo de Paracas y Nasca (Fig. 81 ).
ferencias de los naturales del lugar, procede de unas ruinas próximas a
ESCULTURA 54 (LXXXV )
Olayán y Yura -yako. Conservación.- Buena. Material . Granito .
Forma.- Cuadrangular
Técnica.- Igual a la que se observa en la escultura 52.
Representación . En la cara an-
Historia.- Es una lápida rectan gular con la figura humana en pla norrelieve. El autor la encontró , en 1919 , en poder de uno de los veci
nos del pueblo de Chavin y fué ob sequiada al Museo de la Universi
✓
ARTE LÍTICO DE CHÁVIN DE HUANTAR
247
It ang Yaro Wilka - 941 Fig . 81
Escultura 53 ( CII ) . Lápida con la figura de un guerrero mitológico , que ostenta la cabeza trofeo . Yura -yako , Olayán , Chavin de Huantar .
dad de San Marcos, donde se halla registrada con el número 848-1253 .
Material.
Granito .
Forma.- Rectangular.
Mide : 49
centímetros de alto ; 42 centímetros
Conservación.- La piedra está casi intacta , salvo ligeras facetas de
de ancho; 1l centímetros de grosor. Técnica.— Igual a la de las escul
fractura en los bordes.
turas 52 y 53.
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
248
Representación.- La figura escul
dan los del personaje de la escultu
pida es de un guerrero en posición
ra 52. En suma, la representación de esta figura es de un ser humano rechoncho y fiero, armado con una
vertical
y en actitud amenazante con la mirada hacia el lado izquier do. La cabeza grande lleva una es pecie de corona o wincha con deco
vara o porra (Fig. 82).
ración de tres círculos; el ojo elíptico; ESCULTURA 55 (C)
la nariz pequeña que se confunde con el maxilar superior; la boca grande con labios encintados y co
Historia.- Esta piedra o laja es
misura vuelta hacia abajo; la oreja
un fragmento de obelisco , a juzgar por cuatro de sus caras pulidas y
semilunar y un círculo en el carri llo.
grabadas. Procede de las ruinas de
La mano derecha coge una va
ra o porra. Como indumentaria lle va un cinturón ancho con extremos
Runtu que existen en las inmedia ciones del pueblo de San Marcos; a la colección de don Lamberto Vargas, donde se calcó y pertenece
colgantes hacia el lado izquierdo y una túnica con adorno sobre el pe cho, quizás un tatuaje. Alrededor del cuello hay figuras triangulares
fotografió en 1941 . Conservación.- El fragmento en cuestión se halla bien conservado,
como si fueran cuentas de collar.
Además, llama la atención la forma
aunque corresponde solamente a la porción superior del obelisco .
y posición de los pies, que recuer Material.- Granito blanco .
Forma.- Rectangular. Mide : 45 centímetros de ancho mayor; 25 cen tímetros de altura ; 14 centímetros de grosor.
Técnica.- Nada de particular.
Representación.- La figura a que aparece en la cara anterior del obelisco, es de un monstruo felínico con cabeza grande, cuya boca muestra los labios gruesos y dientes característicos ; el ojo redondo con la esclerótica hacia un lado; la na riz en forma de una espira; la oreja compuesta de dos ganchos dobla dos hacia arriba. Delante de la cara
y sobre la cabeza del monstruo hay figuras estilizadas de serpiente.
la cara angosta colinda con Fig . 82 , Escultura 54 ( LXXXV ) . Lápida con figura de un guerrero en actitud amena zante . Mide : 54 x 49 cm . Colec . MAU , NO 842-1853 . Templo de Chavin de Huantar .
En
de la piedra , que
la boca del felino, se
ven dos figuras simbólicas : una, en forma de estrella de ocho puntas ; y
otra, como un disco con punto cen
249
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
Forma.- Irregular.
El fragmen
to mide : 40 centímetros de largo; 20 centímetros de ancho ; 15 centíme tros de espesor . Técnica.- Nada de particular.
朝
Representación.- La figura huma na es realista con la mirada hacia el lado derecho. La cabeza perfec tamente trazada de perfil , con pocas
líneas , como podría hacerlo un gran artista .
La boca cerrada con la co
Fig . 83 . Escultura 55 ( C ) . ' a Fragmento de un obelisco o estela con ambas caras pulidas y gra
misura doblada hacia abajo ; el ojo
badas, en que aparecen las figuras mitológicas y simbólicas de una divinidad . Mide : 45 x 25 cm . Colec . L. Vargas . San Marcos, Chavin de
una línea arqueada; la nariz abulta
Huantar.
elíptico con el párpado limitado por da con la fosa redonda; la frente ce
tral, que recuerdan las representa ciones estilizadas de la porta (Fig .
ñida con una cinta o llauto, cuya punta cae a nivel de la oreja . De lante de la cara hay dos figuras rec
83) .
La figura b, es otro felino que apa rece en la cara posterior de la pie dra, con características similares a las de a, salvo la boca , cuyos labios
terminados en punta se doblan a uno y otro lado, como en el caso de
las figuras serpentiformes (Fig. 84) . ESCULTURA 56 (XXXVI)
Historia.- Es un fragmento pe
queño de estela o lápida, en cuya cara plana y pulida aparece la figu ra de una cabeza humana de perfil ; procede de las ruinas del templo de Chavin ; su calco se exhibe en el Museo Nacional de Antropología y Arqueología . Conservación .
ΕΙ
fragmento
presenta múltiples facetas de fractu ra en sus contornos.
9 Fig . 84. Escultura 55 ( C ) . b Cara posterior de la Fig . 83, en que aparecen las represen taciones mitológicas y simbólicas de una di Colec . L. Vargas . San Marcos, vinidad . Chavin de Huantar .
tangulares en aspa , como si fueran flechas o dardos. Esta representa ción nos recuerda la que aparece en el monolito mayor K de Cerro Se chin , Casma (Fig . 85).
La piedra ta
llada debió ser mayor y la figura
ESCULTURA 57 ( XLIII)
total tres o cuatro veces más grande que la cabeza grabada . Material.- Granito .
Historia.- Corresponde a la es quina inferior izquierda de una este
250
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ensanchada en figura de una más cara felínica con cordones serpenti
formes . La pierna izquierda con pie grande y un rebajo correspondiente a los dedos (Fig. 86).
ESCULTURA 58 (LXI) Fig . 85. Escultura 56 ( XXXVI ) . Fragmento de estela o lápida con la figura de una cabeza hu . mana de perfil. Mide : 40 x 20 cm . Templo de Chavin de Huantar .
1
Historia.- Es otro fragmento de
laja granítica que tiene una figura
humana idealizada; fué descubierto, en 1940 , entre los montones de pie dra delante del edificio B y luego
la o lápida rectangular; fué hallada
en Chavin ; forma parte de la colec
trasladado al museo local de Cha
ción del museo local y su copia se
vin .
exhibe en el Museo Nacional de An
turas intencionales ha perdido gran
Conservación.- Regular , en lo que respecta a la figura esculpida; pero muy desgastada en sus contor
parte de la figura grabada.
nos, debido a fracturas intenciona
tropología y Arqueología . Conservación.- A causa de frac Los
les .
bordes se hallan desgastados por la erosión; pero su lado izquierdo con
serva una faja vertical correspon diente al marco .
Esto hace suponer
que se trata de una lápida con figu ra humang .
Material.- Cuarcitá de grano fino y de consistencia muy compacta.
Forma - Trapezoidal. centímetros
Mide : 34
de ancho en la base
mayor; 26 centímetros de ancho en la base menor; 23 centímetros de al
tura ; 13 centímetros de grosor . Técnica.- La figura se halla es culpida mediante incisiones y un
alisamiento en los bordes ; los sur cos están realzados por hondos re bajos.
Representación.- La figura es de ser humano idealizado ; se ve
un
una porción del hombro y casi todo el brazo izquierdo en flexión ; la ma no en actitud de empuñar un cetro,
Fig . 86 .
o
el que presenta la porción inferior
Escultura
57
( XLIII ) .
Fragmento
de estela o lápida con la representación del brazo izquierdo humano cogiendo un arma Mide : 34 x 26 cm . de trofeo . Templo de Chavin de Huantar .
cabeza
251
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR un ídolo humanizado.
Material.- Granito .
Forma -
Irregular.
Mide :
En 1919 , es
20
tuvo en la antigua capilla junto al
centímetros de ancho mayor; 18 cen
puente del río Wacheksa ; en 1934,
tímetros de altura en la línea media :
se trasladó a la municipalidad del pueblo y ahora se encuentra en el
12 centímetros de grosor. Técnica.- El trabajo que se ob serva en esta piedra constituye un ejemplo de la técnica desarrollada en plano y bajorrelieves. La silueta
del pie y del cinturón revela un arte avanzado, que sólo se adquiere me diante un proceso largo de entrena
museo local de Chavin . Conservación.- El fragmento co
rresponde a la esquina superior del lado derecho y es sólo una fracción
de la piedra, de modo que ésta de bió ser grande, como las demás es telas ya descritas. Material.- Granito .
miento .
Representación.-
La figura gra
bada es de un personaje idealizado en posición semejante a la de la es cultura 54. Sólo quedan restos del miembro inferior derecho y parte del brazo del mismo lado, así como la
borla del cinturón y el extremo infe rior del cetro o vara (Fig. 87).
ESCULTURA 59 (XXXV )
Forma.- Irregular. Mide : 54 centímertos de altura ; 18 centíme tros de ancho en la cara lateral de recha ; 17 centímetros en la izquier da ; 36 centímetros de ancho en el borde superior.
Técnica.- Los surcos y detalles de la figura, bien marcados.
Representación.- El ídolo huma nizado que ostenta la estela está en posición' vertical, a juzgar por la ca beza de frente.
Historia.- Es un fragmento de es
tela o lápida con figura grabada de
Desgraciadamente
no se puede conocer el resto del cuerpo, por la fractura à nivel del cuello .
ESCULTURA 60 (LVI) Historia.-
Es otro fragmento de
estela u obelisco con tres de sus ca ras pulidas y grabadas con figuras mitológicas.
Fué encontrado en los
alrededores del templo de Chavin , después del aluvión de 1945, cuyo calco se sacó para reproducirlo en el Museo Nacional de Antropología
Fig . 87 .
Escultura 58 ( LXI) .
Fragmento de es
y Arqueología (Fig . 88). Conservación.- Sólo se conserva una sección lateral de la figura es
culpida, en que aparece la boca tela o lápida que ostenta el miembro inferior Mide izquierdo de un personaje estilizado . grande de aspecto felínico . Templo de Chavin de Huantar . 20 x 18 cm .
✓ 252
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Fig . 88. Escultura 60 ( LVI ) . Fragmento de obelisco o estela , en cuyas caras se hallan graba das las figuras de un ser mitológico .
Mide : 35 x 22 x 10 cm . Templo de Chavin de Huantar .
Material.- Granito .
esto fuera así, podría compararse
Forma - Rectangular. Mide : 35 centímetros de longitud ; 22 centíme
te que ilustra la figura 118 de este
tros de ancho ; 10 centímetros de gro
libro.
con la cabeza escultórica de serpien
sor .
Técnica.-
La superficie de sus
ESCULTURA 61 (LXIII)
tres caras planas y pulidas ha sido
felino o serpiente, cuya técnica re
Historia.- Fragmento de laja gra nítica que ostenta figuras grabadas
cuerda la del obelisco o escultura 2.
en dos de sus caras planas y an
grabada con figuras idealizadas de
Representación.- La figura que ostenta esta piedra fragmentada es, probablemente, de una serpiente, a juzgar por la boca grande semi abierta con dos hileras de dientes
co para exhibirlo en el Museo de
rectangulares y un canino que no sobrepasa el labio. En la cara an
Magdalena Vieja . Conservación.- La piedra ha si
gosta de la piedra , contigua a la bo
do fracturada intencionalmente co
chas; fué hallada en 1941 entre los escombros del edificio B del templo de Chavin ; incluído a la colección
del museo local; y obtenido su cal
ca mencionada , hay dos pares de
mo en otros casos ya descritos; y só
ganchos opuestos que hacen la im presión de ser fosas nasales, y so bre éstas se destacan dos figuras
lo se ha conservado una parte de la figura grabada que corresponde a plumas convencionalizadas de un
triangulares como si fueran orejas
ave mitológica ( Fig . 89).
estilizadas , de modo que la repre sentación general parece correspon der a una serpiente mitológica . Si
Material.
Granito .
Forma.-
Irregular.
Mide :
18
centímetros de longitud; 15 centíme
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
253
fragmento
Fig . 89. Escultura 61 ( LXIII ) Fragmento de obelisco o estela con ambas caras pulidas y grabadas en que aparecen las figuras estilizadas de un ave mitológica .
Mide : 18 x 17 x 14 cm . Templo de Chavin de Huantar.
tros de ancho ; 14 centímetros de es
ambas caras, hace suponer que se
pesor.
trata de una figura ornitomorfa, por que esta clase de dibujos se relacio na con divinidades de origen cón
Técnica.- Incisiones de líneas fi nas para representar las plumas.
Representación.- Los restos de bandas y ganchos que aparecen en
CABEZA
dor, halcón o águila , como puede apreciarse en las figuras 49 y 50 de este libro.
CLAVA
ESCULTURA 62 (VII)
cio intermedio entre estas dos cabe zas hay un boquete con el vástago
Historia.- Esta es una de las ca bezas mejor conservadas entre to das las existentes en el templo de Chavin de Huantar. Fué descubier
de otra cabeza, cuya escultura la encontramos a 4.50 metros de pro
ta hace poco tiempo cerca de la es quina SO. del edificio A, cuando la
municipalidad del pueblo hacía ex
traer tierra para fabricar adobes. Se encuentra firmemente enclavada
o empotrada en el paramento occi dental de dicho edificio , a 6 metros al N. de la escultura 67. En el espa
fundidad , durante nuestras excava
ciones de . 1940. Esta clase de bo quetes se constatan a lo largo del
paramento descubierto, lo que de muestra que la fachada del templo estuvo adornada con esculturas mi tológicas, como puede apreciarse en la Fig. 7 y Lám . VII , B. El año de 1940 se sacó un molde, cuyo calco se exhibe en el Museo Nacional de
254
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
SC Fig . 90 .
Escultura 62 ( VII ) . Cabeza clava de carácter ornitomorfo. Dimensiones :
circunferencia fronto -mentoniana, 1.65 m .; altura , 55 cm .; diámetro de la cara , 60 cm . Templo de Chavin de Huantar.
Antropología y Arqueología ; y en 1943 se publicó en American Anti quity , vol, IX, pl. XXI ,b. Conservación.- Magnífica. Material.
Roca
arenisca ,
que
braquicefálica; el cráneo relativa mente no guarda proporción con el
rostro; la frente huyente ; el rostro casi rectangular. En suma, la repre sentación no está tan exagerada co Dimensio
debe ser uno de los tantos peñones
mo en los otros casos.
redondeados por las aguas del río o de las avenidas que han arrastra do desde muy lejos El grano de la piedra parece un poco más fino que
nes : circunferencia fronto -mentonia
en otras cabezas.
Forma.- La cabeza en conjunto
( Fig . 90). Técnica.- El trabajo es cuidado
es algo ancha y abovedada, casi
so; la superficie aparentemente me
no, 1.65 metros; altura entre la gla bela y el mentón, 55 centímetros;
diámetro de la cara, 60 centímetros
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR nente
jor nivelada y pulida; las diferentes secciones talladas o esculpidas es
en otras cabezas; el
dorso nasal arranca exactamente de
la parte central del entrecejo y corre hacia abajo en pendiente suave ; a
tán tratadas con perfecto dominio del arte ; se nota proporción, orden y simetría en la disposición de las
partes.
como
255
uno y otro lado del dorso indicado hay un grueso pliegue limitado por dos surcos profundos , siendo el in
Todos los elementos repre
sentativos de la cabeza están bien
ejecutados que, en conjunto, hace la impresión de una cabeza viva y fie
ferior correspondiente al surco na
ra, por la manera cómo se ha he cho resaltar las arrugas del rostro y los grandes colmillos. De la raíz
arriba las alas de la nariz . Estas alas aparecen bultuosas y redon
nasal se desprenden dos cordones
huellas recientes de fractura por la pedrada que un muchacho del lu
solabial , que delimita hacia atrás y deadas, la del lado izquierdo con
que siguen juntos al principio hacia arriba y luego se doblan a uno y
otro lado para terminar cerca del occipital en una figura borrosa . Es tos cordones tienen la apariencia de ser serpientes, como si adornaran la
frente a manera de borla o maska paicha de los Inkas. Asimismo, al nivel del borde interno del ojo nace
otro cordón en punta, que después
gar lanzó intencionalmente para destruir la escultura ; la del lado de
recho presenta la fosa bien esculpi 1
da y en la abertura de la nariz aso ma una eminencia redondeada . La boca es muy grande que se
extiende a uno y otro lado del rostro y está delimitada por arriba me diante un grueso cordón o cinta an
de rodear la mitad superior del glo bo ocular, vuelve hacia atrás por debajo de la sien y se encurva pa
nariz.
ra terminar en una cabeza de ave
extremos laterales hacia abajo y
o serpiente. Además , sobre la fren te hay otras dos cabezas muy borro
sas de las que se desprenden cuatro
cha arqueada en su parte media, si tuada a muy poca distancia de la Esta cinta se arquea en sus
adelante , formando dos volutas, cu
yas puntas se esconden debajo del borde de uno de los colmillos.
cordones en forma de arco , cuyas
La mandíbula inferior aparece por
puntas se pierden sobre los parieta
delante bien esculpida, con el borde inferior perfectamente delimitado y aplanado. Los colmillos son como
les. Al centro de la parte media de la cabeza , o sea en el punto glabe lar, hay una prominencia cilíndrica erosionada o desgastada , con un
surco por delante, que tiene la apa riencia de moño o tocado, tal vez la
cresta idealizada del ave. Los glóbulos oculares son marca damente esféricos con una faceta
un par de garras a uno y otro lado de la boca, que se esconden por de bajo del borde del grueso cordón labial . Estos colmillos son largos, triangulares y puntiagudos que
constituyen verdaderas armas fero ces .
circular que ocupa casi la mitad in
La expansión de los extremos del
ferior del globo y que representa la pupila . La nariz no es muy promi
cordón labial hacia atrás y arriba ,
ocultan casi completamente la re
256
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
gión malar y parte del carrillo . In mediatamente detrás de esta porción expandida, aparecen los tres plie
edificio A , durante nuestras excava
gues ligeramente cóncavos hacia
otros fragmentos de piedras talladas y esculpidas. Se halló en estado fragmentario , sin duda ocasionado
adelante y orientados longitudinal mente que están limitados, como se ha dicho, por surcos hondos y an chos en su parte media, que en sus extremos superior e inferior. Detrás
de estos surcos aparece una figura en relieve que asemeja un cordón ' enroscado en forma de S, con dos ganchos o volutas opuestas , supe rior e inferior .
Esta figura se repite
casi siempre en la misma posición y en el mismo sitio, por consiguiente debe ser
la oreja o algún adorno
simbólico .
Representación.- La impresión que produce esta escultura es la de una cabeza humana cadavérica, cu yas partes carnosas han sido elimi
ciones en noviembre de 1940, a 4.50 metros de profundidad, junto con
por algún impacto con otra piedra, cuyos restos han sido trasladados al Museo Nacional de Antropología y Arqueología para su restauración . Conservación.- Como se ha di cho , esta cabeza clava al despren derse bruscamente del boquete don
de estuvo originariamente, se frac turó en múltiples trozos. Este acci dente debió ocurrir antes de la lle
gada de los españoles, pues, los pedazos se han encontrado a muy poca distancia del trozo mayor y de bajo de capas de tierra arcillosa
conteniendo fragmentos de cerámi ca de estilo Huaylas o Recuay.
nadas en la porción inferior del ros tro y que el resto de la piel se pre senta con muchas arrugas. El grue so cordón que se destaca, a manera de labio o fauce, significa tal vez la arcada dentaria o la mandíbula su
perior, o bien , el artista pretendió idealizar la figura agregándole una
cabeza de serpiente e identificando la boca humana con la de una monstruosa serpiente; pero la pre sencia del moño cilíndrico sobre la cabeza y los pliegues profundos a
uno y otro lado del dorso de la na riz, parecen indicar los detalles mor fológicos de un ave (Lám . XXXIV, A: Fig . 90) . L
ESCULTURA 63 (LXXII) Fig . 91 .
Escultura 63 ( LXXII ) . Fragmento de cabe
za clava del mismo estilo que la escultura 62 .
Historia.- Esta cabeza se descu brió en la fachada occidental del
Di.
mensiones : 88 x 34 cm. Templo de Chavin de Huantar.
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
257
Material.- Cuarcita , cuya natura
Fué encontrada en 1919 formando
leza tiende a exfoliarse en láminas o disgregarse en trozos menudos. Forma.- Cabeza humana con el
parte de un cerco en la población
cráneo ligeramente convexo y la frente huyente. Dimensiones : cir cunferencia fronto -occipital, 88 cen tímetros ; altura entre la glabela y el mentón , 34 centímetros . Técnica .-- En el frontal existe una
eminencia que se bifurca en dos ra
mas para formar un adorno enrosca do a manera de voluta; los ojos es cuipidos con una concavidad gran · de, dentro de la cual aparece la es
de Chavin ; en 1934, estuvo en la
plaza del mismo pueblo; hoy se ha trasladado al museo local , que el autor ha instalado sobre el edificio
C de las ruinas y allí se ha moldea do para reproducirla en el Museo de Magdalena Vieja . Se publicó en
varias oportunidades (Inca , 1923, fig . 60; Ant. Perú, 1929, fig. 25; American Antiquity, 1943, vol . IX, pl. XXI-d ). Conservación.- Presenta algunas
erosiones y fracturas superficiales en la nariz y en el lado derecho de
clerótica redonda con pupila honda ;
la mandíbula inferior.
la nariz grande con la base ancha y
de la cabeza hay una excavación deliberada, que puede haberse he cho después de la obra, como una
bultuosa,
ligeramente
arriñonada ;
sobre el dorso nasal existe un par
de surcos profundos arqueados a uno y otro lado , como si fueran arru gas de la nariz ; la boca grande for
En la base
marca o señal . La clava propiamen te dicha es cuadrangular, cuyo ex tremo se halla roto recientemente. Material.- Arenisca bastante du
mada por un grueso cordón que ra.
abarca casi toda la cara, con los ex tremos enroscados hacia abajo , for
Forma.- Como en las otras cabe
mando una fosa circular en las co
zas, la clava prismática arranca de
misuras ; del cordón labial nacen
dos grandes colmillos puntiagudos, cuyas puntas se confunden con otras eminencias o arrugas de la ca ra..
Representación.- Corresponde al
mismo grupo de representaciones escultóricas que la cabeza número 62, es decir una figura monstruosa con carácter de ave mitológica (Lám . XXXVIII , A ; Fig . 91 ) .
ESCULTURA 64 (XV ) Historia.- Esta
es una
hermosa
cabeza clava monolítica, una de l. 15
más grandes y mejor trabajados.
Fig . 92 . Escultura 64 ( XV ) . Cabeza clava seme jante a la figura 91. Dimensiones : circunferen
cia fronto -mentoniana , 1.38 m .; altura 49 Templo de Chavin de Huantar.
cm .
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
258
Esta tiene forma
después de rodearlo forma una vo
oval o elíptica; el cráneo convexo y bien modelado, aunque corto en sentido antero -posterior, algo acha tado y pequeño en comparación con
luta inmediatamente sobre la frente
Di
pares de volutas superpuestas y co
mensiones : circunferencia del crá neo al nivel de la frente , 1.38 metros;
locadas simétricamente a lo largo
trás de la cabeza .
el enorme volumen del rostro .
altura entre la glabela y el mentón , 49 centímetros; longitud de la clava, 20 centímetros; diametro de la cla va, 26 x 36 centímetros. Técnica.- Similar a la de la es cultura 63 .
Representación.- En la parte me dia y más alta del cráneo aparecen restos de una eminencia cilíndrica.
La superficie del cráneo, presenta a uno y otro lado dos figuras en re lieve ,
simétricamente
colocadas,
y otra sobre la sien , doblándose am bas hacia adelante y atrás; la nariz y la frente
tienen adornos de dos
de la línea media; el primer par for ma el ala de la nariz y el segundo se enrosca sobre la frente en forma de S. La boca es grande que ocu pa casi toda la parte inferior del ros
tro y está formada por un cordón grueso que se arquea en su parte media y se enrosca en sus extremos; debajo de este cordón , a uno y otro
lado, se desprenden los colmillos. Los
carrillos tienen dos pliegues
gruesos, limitados por surcos hon
que por su forma parecen frutos o
dos. La mandíbula inferior , como en otros casos, es sencilla, sin nin
vainas de una leguminosa. Estas
guna particularidad notable (Lám .
figuras tienen forma alargada con dos curvaturas en los extremos que ,
XXXIX, A ; Fig . 92).
en conjunto , forma una S.
Una de
estas figuras ocupa la parte ante del parietal, extendiéndose rior desde la línea media, hasta la re
gión temporal ; la otra, posterior, se extiende cubriendo el parietal dere cho; ambos parecen engancharse en el extremo inferior y posterior, al
ESCULTURA 65 (XVIII)
Historia . Esta cabeza fué encon
trada por don Trinidad Alfaro en la plaza F, cerca de la roca tallada con
varias oquedades, cuando removía la tierra de cultivo, exactamente en
canzando el borde superior de la oreja . Entre estos dos pares de fi
el mismo sitio donde hemos descu
guras se encuentra la cicatriz casi
bierto la cabeza escultórica 70.
circular, donde se levantaba el mo
1934 , estuvo en la plaza del pueblo
ño característico de estas cabezas. El rostro es algo cuadrangular ; la
y en 1940 se ha trasladado al mu seo local , donde se halla actualmen
frente y las sienes un poco salientes; los ojos representados por un anillo y una depresión circular en la pupi
te y allí se sacó el molde respecti VO . Poco tiempo después se publi có en American Antiquity, vol. IX,
la ; la cuenca orbitaria no bien mar cada; un cordón parece arrancar
pl . XXI-d , 1943.
çaşi del ángulo
externo del ojo y
En
Conservación.- Ha perdido la clava prismática y rectangular; pre
1
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
259
senta el rostro mutilado, sobre todo
en la región frontal, sin embargo , quedan visibles los bordes laterales
de las alas de la nariz y los lados de la cara .
Material.- Arenisca muy dura y compacta . Forma.- La cabeza en rigor no parece ser la representación de una figura humana , sino de un animal
idealizado o dragón , que unas ve ces tiene el aspecto de ave y otras de felino o serpiente . Dimensiones : circunferencia al nivel de la base, 1.31 metros; altura media, 43 centi metros; агCO occipito -mentoniano,
Fig . 93 .
Escultura 65 ( XVIII) .
Cabeza clava que
representa un monstruo serpentiforme o draco. niano .
Dimensiones : circunferencia al nivel de
la base , 1.31 m.; altura , 43 cm .; arco occipito
1.07 metros ; diámetro del ojo, 14 mentoniano, 1.07 m .; diámetro del ojo, 14 cm. Templo de Chavin de Huantar. centímetros.
Técnica.- La cabeza se halla bien esculpida y modelada.. Representación.- No es una representación exacta de la cabeza humana , sino de un dragón felínico o serpentiforme . Los ojos están es-
sura .
Por delante del extremo pun
tiagudo de esta voluta, aparece el colmillo saliente, arqueado y filudo que se orienta hacia atrás..
Entre
los colmillos se perfilan unos rec
culpidos en forma de dos anillos
tángulos que deben corresponder a los dientesa la parte media de la
concéntricos , uno exterior, perfecta-
boca está mutilida . Sobre los parie
mente circular y de grosor uniforme,
tales existen otros adornos en forma
y otro interior, grueso y convexo hacia atrás y delgado hacia adelante .
de serpiente o verme enroscado que parece una S. Debajo de este ador
Este anillo representa la esclerótica
no y detrás del colgajo serpentifor
y la foseta del otro anillo, el párpa-
me, hay una voluta o gancho que mira hacia adelante y termina en
do. Del borde exterior e interior del
anillo palpebral se desprende un colgajo que cae detrás de las fauces, diferenciada en una cabeza de serpiente. Encima de los bordes su periores de los ojos hay una promi nencia con anillo al centro , que tam
una foseta circular. Esta voluta pa rece corresponder a la oreja (Lám . XXXVII, B; Fig . 93) .
ESCULTURA 66 (XXI)
bién es parte del adorno frontal. La boca es del mismo tipo que en las cabezas anteriores, esto es, una banda o cordón grueso que cruza el rostro por debajo de la nariz y por atrás se enrosca formando la comi-
Historia .
Esta cabeza humana,
que ha perdido su clava y parte del occipital, es sin duda una de las
mas notables del arte escultórico de Chavin . Fué encontrada por el au
260
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Fig . 94. Escultura 66 ( XXI ) . Representación realista de una cabeza humana . Di mensiones : circunferencia fronto -mentoniana, 1.31 m .; altura , 53 cm . Templo de Cavin de Huantar .
tor ,en 1919 , en uno de los pilones del puente antiguo de Wacheksa a la entrada del pueblo de Chavin , donde tomó dibujo y calco en tela
264 , fig . 63 ; Antiguo Perú, 1929, p.
para su estudio ; en 1934 , el alcalde
da la superficie está muy erosiona
de Chavin la hizo trasladar a la pla za del pueblo, y allí se tomó algu
da y existen algunas pequeñas fa cetas de fractura en la frente, en el
nas fotografías; mas tarde, en 1940 , se trasladó al museo local , donde se halla en la actualidad . Aquí se sa
carrillo izquierdo y en la mandíbula inferior de este lado . Además, se nota que las figuras han sufrido mu cho desgaste por las continuas tras
có el molde en yeso, cuyo calco se exhibe en el Museo Nacional de An
tropología y Arqueología .
Esta ca
beza se ha publicado en varias oca
siones (Rev. Inca , vol . I , 1923 , p .
56 , fig . 22) .
Conservación.- Se halla relativa mente bien conservada, aunque to
laciones de un sitio a otro , porque el aspecto que ofrecía en 1919 era de mejor estado de conservación . Material. - Granito .
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
Forma.- La forma de esta cabeza
261
jo, esta parte del rostro sobresale a
humana es perfecta. Por vez prime
manera de visera .
ra, el volumen del cráneo guarda proporción con el del rostro . Des graciadamente , al producirse la frac tura de la clava prismática , se ha
bitarias son francamente elípticas
roto también la parte posterior de la
cabeza, lo que nos impide conocer los detalles de ese lado . Dimensio nes : circunferencia frontal , 1.31 me
tros; arco fronto -mentoniano, 94 cen tímetros; altura media, 53 centíme
tros, diámetro , 35 centímetros. Técnica.- Es admirable el escul
pido, sobre todo de la bóveda cra neana, la frente, la nariz, los ojos ,
los pómulos y la forma realista y llena de expresión de la boca .
En
la parte superior del cráneo sobre la glabela, hay una escara , resto del moño, que aparece en este sitio
en casi todas las cabezas. El moño debe ser de cabello, porque de aquí divergen a todos lados mas de 18 trencillas que van hacia la perife ria del cráneo . Esta multitud de
trencillas produce un gran efecto de corativo de la bóveda craneal .
Sobre la frente se perfilan una y
Las cuencas or
con sus bordes, superior e inferior, bien marcados .
Dentro de las cuen
cas están el anillo palpebral y el globo ocular o foceta honda circu lar que representa la pupila. A raíz del ángulo externo del ojo, nace
una serpiente que bordea el labio inferior, cuya cabeza cuelga gracio samente sobre el carrillo . La parte correspondiente a los pómulos está bien tratada y los carrillos presentan una decoración de cordones dobla dos y superpuestos a manera de meandro .
El arco nasolabial está
hundido exageradamente. La nariz es rectilínea , con sus dos
ventanillas no muy gruesas ni muy delgadas . Las alas de la nariz son ampulosas con dos aberturas nasa les hondas y un tabique bien mode lado y algo saliente. Encima del ala de la nariz hay otro pequeño pliegue limitado por dos surcos . Lo más notable, desde el punto de vista del realismo de la represen
tación , es el tratamiento de la bo Esta aparece con los labios li
ca.
quizás dos cabezas de serpiente , cu yo cuerpo en forma de gruesos cor dones corren paralelamente hacia
afuera y atrás por encima de las ce jas.
Las colas de estas serpientes
se enroscan superponiéndose y cu bren las sienes . Casi en la parte media de estas figuras aparecen otras cabezas de serpiente que cu bre, igualmente , la región temporal; y un poco más atrás aparecen res tos de una voluta gruesa , como si fuera parte de la oreja .
Debido a las volutas serpentifor mes que se enroscan en el entrece
geramente abultados y proyectados hacia adelante , con un ligero des vío de la comisura, lo que le impri
me un gesto lleno de expresión. La decoración que aparece en la cara inferior de la cabeza o techo del cuello , consiste en dos bandas
medias y tres volutas a los lados; la primera voluta, anterior, en forma de S abierta ; la segunda, posterior, formada por dos haces que se en
roscan y divergen hacia afuera; y la tercera, en el lado izquierdo, sólo
visible en partes, pero es una S co mo la anterior.
262
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Representación . Como hemos dicho , esta cabeza constituye una de las mejores esculturas del arte Chavin y, por ende, del arte andino en general (Lám. XXXIX , B ; Fig. 94).
ESCULTURA 67 (VI)
fronto -occipital, 39 centímetros; diá metro nasal, 12 x 1l centímetros; diámetro ocular, 12 x 7 centímetros ; diámetro bucal, 7 x 3 centímetros; diámetro de la clava prismática, 24 x 18 centímetros.
Técnica.- La representación de la cabeza es claramente humana. No existe desproporción entre el cráneo y el rostro . Vista a cierta distancia, hace la impresión de un
Historia.- Es otra cabeza escul
tórica que se halla en el lado occi
rostro de anciano por las múltiples arrugas que ostenta.
Estudiandola
dental del templo o edificio A de Chavin .
Se encuentra a 3.40 me
tros de la esquina SO. de dicho edi ficio . Se descubrió en 1927, cuando
se hizo la apertura del camino ca rretero que pasa junto a dicha es quina. En 1934, el autor sacó un calco y tomó algunas fotografías con el señor Cornelius van Roose Actualmente ( 1940) se en cuentra in situ, donde se obtuvo un velt .
detalladamente se descubren los si
guientes elementos : ojos elípticos; esclerótica marcada por dos anillos gruesos; pupila circular cóncava;
párpados bien representados, mas delimitado el superior que el infe
arco superciliar representado por dos serpientes de cuerpo grueso, cuyas cabezas se unen en la frente bis a bis, aunque dichas cabezas se rior;
hallan actualmente algo erosiona
molde para su reproducción en el Museo Nacional de Antropología y
das, pero se observa la forma por
Arqueología. Conservación.-
la silueta del esculpido. La cola de
Buena,
aunque
en los últimos tiempos ha sufrido desportilladuras en el rostro a cau
sa de las pedradas que los mucha chos del pueblo lanzan contra ella, sin darse cuenta de la importancia que tiene esta hermosa escultura . Material.- Arenisca de consisten
cia no muy dura, de grano grueso
esta serpiente se encurva en las sie nese, formando una foseta en cada lado. Del borde convexo de estas serpientes que forman las cejas, arrancan cuatro trenzas, dos a cada lado. Cada trenza está formada por dos asas torcidas que terminan en
cabezas serpentiformes colgantes, una anterior por detrás del rostro y otra posterior encima y atrás del pa
y exfoliable.
rietal.
Forma.- La cabeza en cuestión representa una figura humana, a pesar de la fuerte estilización de los
serpiente se disponen simétricamen . te a uno otro lado, dejando un
Estos cordones o cabezas de
espacio borroso , debido a la erosión .
detalles anatómicos del rostro y crá
La frente y la cara lateral dere.
Dimensiones : circunferencia
cha del rostro , se hallan bien con
fronto -mentoniano, 1.21 metros; altu ra media , 41 centímetros; diámetro
servadas ; el entrecejo, el dorso de la nariz, la boca y la mandíbula in
neo .
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
263
ferior están erosionados; la región
una depresión media que representa
parietal izquierda y la parte poste
la abertura bucal ; a uno y otro la
rior de la cara y cuello del mismo
do de las comisuras, nacen cuatro
lado muy desgastadas.
cordones o pliegues que corren pri mero encurvándose ligeramente ha
La nariz
bultuosa, con el dorso convexo y alas prominentes, sin detalle de las aberturas nasales. De uno y otro lado del dorso de la nariz , parten
cia atrás y arriba y después se diri gen hacia atrás, terminando en el
borde posterior del pomalo. La ore
dos gruesas arrugas que se dirigen
ja tiene forma de S, colocada inme.
oblicuamente hacia abajo y atrás, hasta doblarse en forma de S sobre
diatamente detrás del carrillo .
La
mandíbula inferior, como en el caso
el carrillo .
anterior ,
La boca está compuesta por la bios prominentes redondeados , con
XXXVI, A,B; Fig. 95).
no
está
tratada
(Lám .
Escultura 67 ( V ) . Clava esculpida en figura de cabeza humana realista . Di. mensiones : circunferencia fronto -mentonlana, 1.21 m .; altura , 41 cm .; diámetro nasal ,
Fig . 95 .
12 x 11 cm ; diámetro ocular, 12 x 7 cm .; clava prismática cuadrangular, 24 x 18 cm. Templo de Chavin de Huantar.
264
CHAVIN :
CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ESCULTURA 68 (LXXXVI)
inferior y el superior casi hasta el borde inferior de la mandíbula .
Historia.- Es una pequeña cabe za escultórica de carácter felínico, que fué encontrada por el autor , en 1919 , en poder de uno de los veci nos del pueblo de Chavin; y dada
De
trás del carrillo hay una figura rec tangular, dividida por dos líneas
verticales intermedias que, posible mente, son rezagos de la oreja. So
su importancia se obsequió al Mu seo de Arqueología de la Universi dad, donde se halla resgistrada con
el número 785-1196 . Se publicó por primera vez en la Revista Inca , vol . I , 1923, p . 168 , fig . 59. Conservación.- Buena . Material.- Granito rojizo .
Forma. Ligeramente achatada en sentido fronto-mentoniano, con la clava prismática rectangular. Di mensiones : altura media de la ca
beza, 85 milimetros; diámetro fronto mentoniano, 160 milimetros. Técnica.- Representa la forma
más simple de las cabezas de felino en el arte Chavin ; consta de dos partes : una redondeada que corres
Fig . 96 . Escultura 68 ( LXXXXVI ) . Cabeza clava en miniatura de un monstruo felinico. Dimen circunferencia fronto -mentoniana , 16 siones : cm .; altura , 95 mm . Colec . MAU , NO 785-1196 . Templo de Chavin de Huantar .
ponde a la cabeza propiamente di
bre la cabeza hay cuatro eminen cias algo erosionadas, una , mayor ,
cha; y otra alargada que forma par
situada en la parte media de la
te de la clava o mango, que sirve para fijarla en el muro . Los ojos rectangulares; la pupila en forma de una depresión rectangular; el pár
pado superior en forma de U voltea
frente y adornada con volutas en re lieve; dos, pequeñas, a uno y otro lado de la primera, de forma rectan gular con la misma clase de volu tas; y la cuarta, posterior, situada
da, cuyo cabo interno nace cerca del lóbulo nasal y el externo termi
muy erosionada .
na a nivel del pómulo . La nariz an
minencias deben ser adornos cefáli
cha con una prominencia suprana
cos (Fig. 96).
sal y las aberturas grandes. La boca semiabierta con labios señala
en la parte mas alta de la cabeza , Estas cuatro pro
ESCULTURA 69 (XXIII)
dos por una cinta o banda saliente que forma una comisura romboidal . Los dientes triangulares con dos pa
res de caninos que sobrepasan los labios ; el canino inferior se prolon ga hasta cerca del borde orbitario
Historia.- Este ejemplar ha sido encontrado en las ruinas del templo
de Chavin y trasladado a la plaza del pueblo, para formar la colección de la municipalidad y de allí al mu
203
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR seo local, donde se encuentra ac tualmente ( 1940) .
Conservación.-
La cabeza está
muy erosionada ; sin embargo, se ven los rasgos morfológicos de la nariz, boca , ojos y orejas. Lo que a primera vista impresiona, desde
cierta distancia, es su aspecto cada vérico .
Material.- Arenisca muy dura. Forma.- La cabeza es grande y
bien diferenciada, algo deprimida en sentido antero - posterior. El crá neo ligeramente achatado y despro porcionado en volumen , con el moño mutilado .
Dimensiones :
circunfe
rencia fronto -mentoniano, 1.20 me tros;
circunferencia occipito -mento
Fig 97 .
Escultura 69 ( XXIII ) . Clava que repre cabeza humana cadavérica . Dimen siones : circunferencia fronto -mentoniana, 1.20 m .; altura , 55 cm . Templo de Chavin de Huantar . senta
niano, 88 centímetros; altura, 55 cen tímetros; longitud de la clava, 57
una
centímetros ; diámetro del mango , 29 x 26 centímetros.
Técnica.- El mismo tratamiento que en las cabezas anteriores. Representación.- Como se ha di cho , es una cabeza humana cadavé rica . Por delante y a los lados del borde superior del rostro , aparece
rrillo derecho hay una figura serpen tiforme, que parece desprenderse del globo ocular, la que en otros ca sos es una voluta en forma de S.
La oreja en relieve marcada por dos ganchos encurvados hacia adentro en
forma de
cabeza de
tachuela ,
una porción saliente que debe co
que es la representación común de
rresponder al cabello o quizás al despellejamiento de los huesos del
las orejas en el arte de Chavin . La base de la escultura es completa
rostro , lo que le da el carácter esquelético de la cara .
Las cuencas
mente plana y lisa, como en los de más ejemplares (Fig. 97).
orbitarias son circulares y hondas , con una eminencia anular que si mula el globo ocular. La nariz, aun
ESCULTURA 70 (XLIX)
que mutilada en gran parte , conser va la porción ensanchada de la ba-
se y el esqueleto nasal . La boca, igualmente mutilada, pero quedan los lados o comisuras con el cordón labial grueso , que encierra una depresión elíptica con cuatro divisiones a manera de dientes. En el ca-
Historia .
Esta escultura es una
gran cabeza clava, las más grande entre las halladas hasta ahora en Chavin. Ha sido encontrada el día 10 de diciembre de 1940, al pie de la escalinata del edificio A , durante
los trabajos de escombramiento en
266
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
la fachada oriental de este gran mo numento. Estaba a 5 metros de dis tancia del zócalo de lajas monolíti cas, con la cara vuelta hacia el Nor
te y recostada por el lado derecho,
cubierta con piedras talladas y co rrientes y una enorme masa de tie
rra arcillosa procedente de la esca linata y de los compartimientos su periores del edificio . Aún no se pue de determinar a qué clase de estruc tura pertenece, porque encima de la cabeza están las grandes lajas del zócalo y éstas descansan sobre un
piso duro de barro y cascajo que pa rece corresponder a una terraza
agrícola del período Recuay. En el mismo sitio del hallazgo se ha sa cado el molde para llevarlo a Lima
y reproducir la copia respectiva (Lám . XXXVIII , C ).
Conservación .-
Buena, salvo una
cientemente . La boca es cuadran gular; presenta un ángulo superior que se encaj
dentro de otro forma
do por el borde exterior del ala de la nariz; el ángulo posterior se enca ja entre la voluta anterior y otra que sale del ángulo inferior, formando
como un signo de interrogación o S echada, que nace de la comisura . Los labios superior e inferior son dos
gruesas cintas separadas entre sí, para dejar expuestas las arcadas dentarias y los colmillos; a uno y otro lado de la línea media del labio
inferior, parten dos largos cordones que corren primero hacia abajo y luego se doblan al nivel del borde inferior de la mandíbula , a manera de grandes asas circulares, que cu bren toda la superficie de la base plana de la cabeza . Sobre los ojos y sienes corren dos gruesos cordo
ligera exfoliación en el tercio supe
nes serpentiformes muy salientes,
rior derecho de la cara y en la re
cuyas cabezas cubren las cejas y,
gión temporal del mismo lado.
las colas se enroscan sobre el crá
Material.- Arenisca muy dura . Forma.- La cabeza es claramen te monstruosa , con el cráneo acha.
tado en sentido antero -posterior, la
frente deprimida y el occipital con Puede decirse que no existe el entrecejo , ni la parte superior de la nariz.
Esta se halla reemplaza
da por dos anillos abultados y enci ma de ellos arrancan , a uno y otro
lado, dos volutas que se enroscan sobre los carrillos y se enganchan
con otras volutas que bajan de las sienes como para representar las orejas.
Los ojos están representa
dos por otros dos anillos colocados dentro de las cuencas circulares, de
bordes limpios y bien esculpidos,
como si hubieran sido trabajados re
neo achatado . En la parte posterior del cráneo, a uno y otro lado de la línea media del vértice, hay restos de dos prominencias, que tal vez sean las monstruo .
orejas
idealizadas
Dimensiones :
del
circunfe
rencia fronto -mentoniana , 1.66 me tros; altura media , 45 centímetros; diámetro de la cara , 54 centímetros ; diámetro de la base , 41 centímetros; arco occipito -mentoniano, 86 centí metros; circunferencia biauricular, 76 centímetros; longitud de la clava
41 centímetros; diámetro de la mis ma, 29 x 30 centímetros.
Técnica.- La misma que en las demás cabezas descritas .
Representación .
Cabeza escul
tórica de un monstruo felínico o ser
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
267
una voluta con pupila final, como si fuera la oreja ; la nariz grande y an cha con las concavidades bien mar cadas que se conectan con el labio
superior; la boca grande con labios representados mediante
una cinta
en relieve, cuya comisura encierra un círculo dividido en dos partes
مشكلته
.
iguales; dientes rectangulares y dos pares de colmillos puntiagudos que sobrepasan los labios y se confun den con los bordes exteriores de las
comisuras; en el carrillo hay otra Fig . 98. Escultura 70 ( XLIX ) . Cabeza clava es
figura en forma de voluta con círcu
culpida en figura de un monstruo felínico . Dimensiones : circunferencia fronto -mentoniana , 1.66 m .; altura , 45 cm .; diámetro de la cara , 54 cm . Templo de Chavin de Huantar .
lo final. La mandíbula es pequeña
pentiforme, carente del moño clásico de las representaciones ornitomor fas (Fig. 98).
y huyente con la base perfectamen te plana. Dimensiones : circunferen cia fronto -mentoniana, 1.02 metros; altura media , 42 centímetros; diáme
tro de la cara , 19 centímetros; diá metro de la base, 13 centímetros. Técnica . Nada de particular.
Representación.- Cabeza escultó ESCULTURA 71 (LXXVI)
rica de un ser mitológico de origen Historia.-
Es una cabeza clava
felínico o serpentiforme (Fig. 99).
muy semejante a la escultura 70; fué encontrada, en 1941 , en una ca sa particular del pueblo de Chavin ,
donde se sacó el molde respectivo y se trasladó al museo local . Conservación.- Buena , con lige ras escaras en el frontal . Material.- Arenisca.
Forma.- La cabeza es claramen
te humana, de aspecto felínico; crá neo pequeño y achatado, con un par de bandas en relieve, a manera de gancho, que se enrosca como un
signo de interrogación sobre la gla bela ; ojos redondos y pequeños con la esclerótica ancha hacia abajo y Fig . 99. Escultura 71 ( LXXVI ) . Cabeza clava de
la foseta hundida; de la región pal-
carácter mitológico .
pebral nace una amplia banda que se dirige hacia atrás, para formar
cia fronto mentoniana, 1.02 m .; altura 42 cm .; dlámetro de la cara , 19 cm . Templo de Chavin
Dimensiones : circunferen
de Huantar.
268
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ESCULTURA 72 (XIII) Historia.- Esta cabeza clava mo
nolítica de aspecto cadavérico, con
la boca saturada o cerrada median
que las areniscas conglomeradas de las otras cabezas, aparentemente más blanda que el granito .
Forma.-
Odontiforme,
cilindro
cónica, que parece un premolar hu
te aguijones , estuvo, en 1919, en uno
mano; consta de dos partes, ante
de los pilares del puente de piedra
rior y posterior, bien marcadas por una ancha depresión que separa la cabeza propiamente dicha , de la
sobre el río Wacheksa, frente a otra
cabeza que había en la pilastra opuesta , donde el autor la estudió y dibujó por primera vez. Estas pi lastras adornadas con cabezas es
cultóricas , fueron vistas por todos
los viajeros que pasaron por allí, pe
raíz o clava .
Toda la piedra tiene
un ligero estrechamiento en sentido lateral. Dimensiones : circunferen cia fronto -mentoniana, 1.65 metros; altura media, 52 centímetros; dia
ro no les llamó la atención , excep
metro de la cara, 50 centímetros;
to a Wiener, quien en 1875 ó 76 lle
diámetro de la base, 34 centímetros;
gó a Chavin por la ruta de Tarma y Huánuco Viejo y tomó una fotogra
fía del puente con las pilastras. (Lám . XLVII ,A).
Mas tarde se tras
ladó a la plaza principal del pue blo para formar la colección de obras escultóricas , donde se tomó
fotografía en 1934 . Allí estuvo has ta 1940, en que el autor la hizo tras ladar al museo local. Una copia se
exhibe hoy en el Museo Nacional de Antropología y Arqueología . Ade más, el autor publicó en varias oportunidades (Rev. Inca, vol. I , 1923, p. 263, fig. 62; Antiguo Perú ,
1929, p. 57 , fig. 23). Conservación
longitud de la clava, 40 centímetros ; diámetro de la misma , 35 x 30 cen tímetros.
Técnica.- Nada de particular. Representación.- El rostro está bien representado y ocupa casi la
mitad anterior de la cabeza; el crá neo bastante achatado y muy pe queño, en relación con el tamaño de la cara ; frente amplia y convexa ; una prominencia más o menos re dondeada, como si fuera -un moño o mechón de cabello , sobre la parte superior de la cabeza ; cuencas or
bitarias amplias y circulares, en for ma de depresiones hondas, limita
La
cabeza
no
ofrece nada particular, a no ser al gunas fracturas superficiales y un ligero adelgazamiento hacia la ex tremidad de la clava, que hace la impresión de un diente gigante . El
das por un arco circular suavemen
te desgastado, de modo que los bor des orbitarios resultan romos. El entrecejo bien esculpido y promi nente ; el dorso de la nariz desgasta do , con
huellas de fractura , pero
lado derecho presenta ciertas face tas exfoliadas y la piedra en gene ral tiende a fracturarse en láminas, dejando depresiones conchoidales.
ra con el aspecto globoso o arriño nado de las alas de la nariz. Estas alas son de forma casi elíptica, que
Material.- La roca es una arenis
recuerdan las de muchos monolitos
ca de grano fino, bastante dura , más
de Cerro Sechin, Casma. No se per
que debió ser alargado si se compa
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
269
20 277 Fig . 100. Escultura 72 ( XIII ) . Cabeza humana realísticamente esculpida. Dimensio nes : circunferencia fronto-mentoniana , 1.65 m .; altura , 52 cm .; diámetro de la cara , 50 cm .
Templo de Chavin de Huantar .
cibe huella alguna de las aberturas nasales. La boca bien representa da por una eminencia transversal elíptica, limitada por fuera median
otras cabezas . Los carrillos con cin
co arrugas o pliegues, limitados por surcos hondos, que se escalonan
graciosamente de abajo para arriba,
te los surcos nasolabiales. La aber
desde el pliegue nasolabial, hasta
tura bucal en forma de un surco hendido con varias líneas divergen
mente en longitud (Lám . XXXIV,B;
tes, a uno y otro lado, como para in dicar algún ornamento, sutura o es
las sienes y se estrechan paulatina Fig . 100) .
pacio cerrado de los labios. La mandíbula inferior angosta y algo
ESCULTURA 73 (XXIX ) Historia.- Esta cabeza clava es
prominente, si se compara con la de
la mejor conservada, que permite es.
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
270
Fig . 101. Escultura 73 ( XXIX ) . Cabeza clava que representa la de un humano anciano, realista .
Dimensiones : circunferencia frontal , 1 m .; circunferencia biauricular , 1.16 m .; altura , 49 cm . Templo de Chavin de Huantar .
tudiarla en todos sus detalles repre
bien esculpida, con la superficie li
sentativos. En ' 1934 estaba en la
geramente erosionada.
casa de Leoncio Pozo , vecino del pueblo de Chavin, donde se tomó una fotografía ; en 1940, se trasladó
molde para reproducirlo en el Museo
Material.- Arenisca muy dura. Forma.- La cabeza es de forma humana , bien modelada, exagonal. La bóveda del cráneo, aunque baja , es convexa , con eminencia erosio nada sobre el tope de la cabeza ,
de Magdalena Vieja . Conservación.- La cabeza está
que constituye el moño coracterís tico. El cráneo, como en otros ca
al local del museo, instalado en las ruinas del templo , donde se sacó el
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR sos, bajo y pequeño, en compara ción con el tamaño del rostro; la frente lleva un adorno de volutas que nace de la raíz misma del en
trecejo, donde aparece como una borla con dos proyecciones o cordo
nes que bordean las cejas y se en
Representación .
271
Pertenece
al
grupo de cabezas humanas peque ñas , pero bien esculpidas (Fig. 101 ). ESCULTURA 74 ( V )
Historia.- La fachada del edificio
sartan con otros ganchos que rema
A templo principal de Chavin, al ser escombrada, primero, por los ha
tan hacia atrás, inmediatamente so
bitantes del lugar para extraer tie
bre las orejas. Otra voluta apare . ce detrás de las primeras y arran cando aparentemente del moño,,
rra con que fabricar adobes, y se gundo, por nosotros, durante las ex
cuelga sobre el parietal. Las cuen cas orbitarias no muy hondas ; el ojo oblícuo con los párpados bien delimitados; el globo ocular repre
cavaciones de noviembre de 1940,
dejó al descubierto algunos restos de esculturas que originariamente adornaban el paramento de ese la do, en la misma forma que en la fa
sentado por los respectivos anillos ;
chada O, donde , como ya hemos di
la nariz bien esculpida ; el dorso li
cho , también aparecieron varias es culturas in situ. De esta manera, al separar el terreno arcilloso que cu
geramente arqueado; el óvulo ter minal y las alas de la nariz repre sentados con marcado realismo. A
uno y otro lado del dorso hay dos
bría el paramento S , se logró descu
arrugas que bordean el ala de la nariz. La boca admirablemente ta
brir y constatar que, sectores consi derables de la parte superior de la esquina SO . del edificio, habían si
llada , algo bultuosa , con una hen
do reparados mediante un pircado
didura bucal de regular tamaño. Los carrillos con tres arrugas para
lelas a las comisuras; una cuarta
situada detrás de la tercera en for mo de un gancho o voluta sobre el malar; y una quinta arruga se per fila detrás de la cuarta, para confun dirse con los ganchos de la oreja. Esta se halla formada por una barra doblada rectangularmente en sus extremos. La mandíbula pe
queña y huyente, con la base algo convexa . Dimensiones : circunfe rencia frontal, 1 metro ; circunferen cia occipito -mentoniana, 71 centíme tros; circunferencia
auricular,
1.16
metros; longitud de la clava, 49 cen tímetros; diámetro de la misma, 21 x 23 centímetros.
7
de piedras corrientes y talladas, sin guardar el estilo arquitectónico de la parte inferior del muro , esto es, hileras de piedras grandes, alterna das con otras dos de piedras media
nas y pequeñas. En esta pared reparada se halló un trozo de cabeza clava que sobre salía por encima de la hilera de si llares, donde se encuentran las cla
vas en su sitio o los zoquetes donde estuvieron empotradas. Cuando la excavación puso al descubierto la pared, 'en una longitud de 10 metros por 5 y 6 metros de altura , se encon tró una clava en su primitivo sitio o sea la cabeza escultórica de cuar
cita en forma de ave humanizada (Lám . XXXV,A y B; Fig. 102).
272
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
nes : diámetro occipito -mentoniano, 45 centímetros; altura media de la
cabeza , 36 centímetros; diámetro de la órbita , 14 centímetros; altura
de
la nariz , 18 centímetros; ancho de la
nariz, 19
centímetros; altura de la
boca , 13 centímetros ; diámetro trans versal de la boca, 29 centímetros; al tura de la clava, 22 centímetros ; an cho de la misma, 26 centímetros. Técnica.- El esculpido es acaba
do, por cuanto la superficie de la escultura es lisa, como si la figura hubiera sido hecha a molde .
Esto
indica que el escultor de Chavin tu vo una gran experiencia en esta cla se de obras. Fig . 102. Escultura 74 ( V ) . Cabeza clava que re presenta una figura humana con boca característica , que la distingue de las otras esculturas. Dimensio nes : diámetro occipito-mentoniano , 45 cm .; altura de la cabeza , 36 cm .; diámetro de la orbita , 14 cm .; altura de la nariz , 18 cm .; diámetro transversal de la boca , 29 cm . Templo de Chavin de Huantar .
Representación.- Esta hermosa cabeža representa, sin duda, a un ser mitológico de origen ave u otro animal desconocido .
Para una me
jor comprensión de las partes ana tómicas de la figura, señalamos lo
Conservación.- La cabeza clava
en cuestión presenta facetas de frac
tura horizontal por exfoliación en el extremo posterior y en los carrillos, sobre todo en el izquierdo, donde abarca el pómulo, la sien y el cue llo . Material.- Cuarcita .
Forma.- Es la de una cabeza hu
mana elíptica, con su eje mayor ha cia el occipito-mentoniano. Lo que más impresiona en esta representa ción, es la prominencia y bultuosi dad de la nariz , el achatamiento de la frente y cráneo y el carácter hu
yente de la mandíbula inferior, así como las peculiares formas de los
ojos , boca y orejas. Además , se
siguiente : existe una marcada des proporción entre el volumen del crá neo y del rostro ; el primero, aunque dolicocéfalo , es achatado y ligera mente convexo, con muy suaves pro minencias frontal y occipital; el ros tro cuadrangular, limitado por arri ba mediante dos gruesos cordones
que parecen arcadas orbitarias, que partiendo de la raíz de la nariz, re corre el borde superior del ojo y se encurva hacia atrás, para formar la voluta que adorna la cabeza. Esta voluta, presenta, a su vez , otra pe
queña figura enroscada a manera de gancho de doble asa. Los ojos representados por dos anillos que se destacan al centro de las depre
caracteriza por la prominencia de la glabela y la macisez y proyección
siones que constituyen las cuencas
de los arcos orbitrarios.
clerótica y la depresión central indi
Dimensio
orbitarias ; el anillo representa la es
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
273 273
ESCULTURA 75 (XX )
ca la pupila. La nariz gruesa , gran .de y cónica, que arranca directa mente del entrecejo ; el dorso se diri
Historia.- Este ejemplar es gran
je oblicuamente hacia adelante en
de, que representa una cabeza cla
forma redondeada y luego hacia atrás para marcar las alas de la na riz que son bultuosas; los surcos na solabiales bien marcados, así como las aberturas nasales representadas por dos cavidades abiertas hacia
va con rasgos morfológicos seme jantes a los anteriores. No se sabe
abajo . La boca formada por labios gruesos , convexos y bultuosos, limi
dónde estuvo originariamente, pero
en la actualidad forma parte de la colección del museo local.
Conservación.- La cabeza se ha lla sumamente erosionada; sin em bargo, conserva los detalles de los
arcos orbitarios, del ojo, de la boca
tados por un surco profundo que pa sa por debajo de la nariz y encima
y de la base inferior.
Material.- Cuarcita dura, aunque
de la mandíbula, para diferenciar exfoliable.
el labio del carrillo . Es en esta par te, donde el surco se presenta tan
hondo, que se puede coger con los dedos el pliegue del rostro, que se halla detrás del labio . La boca tie ne forma que se aproxima al cuello de útero, con labios bultuosos a ma
Cuadrangular, con la Dimensiones : circunie rencia fronto -mentoniana, 89 centí metros; longitud de la clava, 43 cen tímetros; diámetro de la misma , 19 Forma.-
clava rota .
x 19 en el extremo final .
nera de globo elástico que emerge
Técnica.- Los detalles morfológi cos de los ojos y boca son similares
de una concavidad; la abertura la bial con una hendidura horizontal y
a los de la escultura 74, por lo que se incluye entre las cabezas de este
delgada en la parte media y algo ancha y cóncava en los extremos.
tipo.
Los carrillos constan de dos porcio
De la frente nace una promi nencia a manera de visera, que cu bre toda la región superciliar, rema
nes, una anterior que corresponde a la concavidad del pómulo, donde
ojo humano o de serpiente.
termina el cordón que nace de la
bo ocular formado por un gran ani
cuenca orbitaria y otra posterior, donde aparece otro cordón enrosca do verticalmente como una S. E'n
que representa la esclerótica y la pupila. La nariz rota, pero debió ser
tando en dos figuras idealizadas de El glo
llo en bulto , con una concavidad
la cara inferior de la cabeza, corres
ancha y bultuosa . La boca grande con labio grueso y acordonado co mo la de la Fig . 102. La mandíbu la inferior pequeña en comparación con el rostro . En la base inferior de
pondiente a la mandíbula y cuello , no hay nada de importancia, salvo dos surcos terminales de las arrugas o pliegues del carrillo. Esta cabe za se publicó por primera vez en American Antiquity . vol . IX, 1943,
la cabeza existen dos figuras graba das en forma de gancho o S, que puede ser un signo simbólico o mar
pl . XXI -c.
ca del escultor (Fig. 103).
274
CHAVIN :
CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
@
Forma.- Casi esférica por la con vexidad del cráneo . La frente y en trecejo salientes ; las cuencas orbi tarias circulares , con el globo ocu lar algo elíptico y la pupila circular honda. La nariz mutilada, pero se aprecia el dorso y las alas nasales
A uno y
con bastante realismo .
otro lado de la nariz nace un grue so cordón para formar el surco na solabial , que lo hace representar a
la figura como un anciano. La bo ca pequeña con labios cerrados y un surco horizontal para indicar la
abertura bucal.
Fig. 103. Escultura
75 ( XLIX) .
Fragmento de
los
En
carrillos
existen dos pliegues o surcos para lelos que caen oblicuamente hacia la mandíbula inferior. Las orejas representadas por una placa rectan
cabeza clava que ostenta una figura simbólica en
la base del monolito . Dimensiones: circunferen- gular, con ganchos en los extremos fronto -mentoniana, 89 cm .; altura , 43 cm . superior e inferior. La mandíbula Templo de Chavin de Huantar . inferior grande y ligeramente salien
cia
Representación.- Figura mitoló gica de una de las divinidades de
te .
Dimensiones :
circunferencia
Chavin .
ESCULTURA 76 (XXXI) Historia .
Esta cabeza clava
es pequeña y muy erosionada; pero se perfila el rostro humano, gracias a la presencia de algunos de sus deta lles característicos. No se sabe don
de estuvo originariamente; fué tras ladada antes de 1934 a la plaza principal del pueblo de Chavin , don de permaneció hasta 1940 , en que se trasladó al museo local . " Conservación.- Se halla fractu rada en la región malar y temporal Fig . 104. Escultura 76 ( XXXI ) .
izquierda, con pérdida de gran par te del cráneo . Material.- Cuarcita .
Clava esculpida
en figura de una cabeza humana , realista . Di. mensiones : circunferencia biauricular, 87 cm .; arco occipito -mentoniano, 50 cm . Templo de Chavin de Huantar.
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
275
frontal, 81 centímetros; circunferen cia biauricular, 87 centímetros ; arcò
occipito-mentoniano , 50 centímetros; diámetro de la clava 19 x 15 centí metros (Fig. 104).
Representación.- Cabeza huma na bien esculpida con rasgos típicos de un anciano .
ESCULTURA 77 (XII )
Historia . Esta gran cabeza cla va es tal vez una de las mejores es culturas existentes en Chavin. En 1919, se halló prendida en la esqui na de la casa de la familia Florez
García ; y en 1940 , se extrajo de allí para trasladarla al museo local, don de se encuentra en la actualidad.
Fig . 105. Escultura 77 ( XII ) . Cabeza clava de una figura humana realista . Dimensiones : cir cunferencia fronto -mentoniana, 1.50 metros; al : tura , 51 centímetros ; ancho de la cara , 48 centi . metros . Templo de Chavin de Huantar .
En 1929 , se publicó un dibujo de es ta cabeza en Antiguo Perú, p . 60 , fig .
bo ocular y la pupila , muy bien re
26 .
Conservación.-
Se halla bien
presentados. Los carrillos con dos gruesos pliegues o arrugas, cuyos
conservada, aunque ha perdido una parte del parietal izquierdo.
surcos hondos y curvos caen obli
Material.- Arenisca muy dura .
cuamente hasta el borde de la base
Forma.- Es una clava grande en
de la mandíbula. La boca pequeña con labios abultados y cerrados, y una línea horizontal que marca la
figura de cabeza humana, bien es
culpida.
El cráneo chato apenas
abovedado y pequeño en compara ción con el rostro . El entrecejo bul
tuoso y prominente, del que se des prenden hacia atrás varios cordones
abertura bucal.
Como en el caso
anterior, el pliegue nasolabial muy pronunciado , que le da el aspecto de un anciano .
Dimensiones : cir
cunferencia fronto -mentoniana, 1.50
o pliegues; de ambos lados de la cabeza, un poco detrás de las sie.
metros ; altura media, 51 centímetros ;
nes, cuelgan unos adornos a mang
ancho de
ra de aretes anulares, que no pue den ser otra cosa que las orejas en forma de gancho o S. La nariz gruz sa y bultuosa, con un abovedamien to esférico dentro de las aberturas nasales. Las cuencas orbitarias hue
ancho de la base , 37 centímetros; longitud de la clava , 40 centímetros ; diámetro de la misma, 30 x 20 cen
cas ; los párpados, así como el glo
senta la de un anciano (Fig . 105) .
la cara , 48 centímetros;
tímetros.
Representación.- La cabeza ad mirablemente esculpida, que repre
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
276
ESCULTURA 78 (XXX )
Historia . Esta cabeza pertenece
al grupo de esculturas pequeñas. Estuvo depositada, en 1934, en el lo cal de la Municipalidad de Chavin ; en 1940, se trasladó al museo local , donde se halla actualmente .
Conservación.- Lá cabeza en ge neral se encuentra muy desgastada , hi p
aunque no con facetas de fractura , salvo una escara en el temporal iz quierdo . Le falta la clava. Material.- Cuarcita muy dura . Forma.- La cabeza mantiene los
principales rasgos de un rostro hu mano con arrugas; el cráneo alto, uniformemente convexo , con una porción conservada del característi co moño.
La frente y los arcos su
Fig . 106. Escultura 78 ( XXX ) . “ Cabeza clava de aspecto humano, realista . Dimensiones : circun
ferencia frontal, 84 centimetros; circunferencia biauricular, 1.02 metros. Templo de Chavin de Huantar.
perciliares realísticamente esculpi dos . Los ojos elípticos con globos oculares en forma de anillo . La na
riz mutilidad en su base y porción superior, así como en el ala izquier da. La porción inferior abultada co mo en otros casos. La región bucal ligeramente deprimida, con un sur co que representa la abertura . La
mandíbula inferior reducida, que presenta una mutilación en el bor de medio . El surco nasolabial hon
do con dos arrugas paralelas en los carrillos. Los pómulos normalmente salientes.
En conjunto, la cabeza y
Representación.- La de una ca beza humana realista con moño so bre el cráneo (Fig. 106).
ESCULTURA 79 (XXII)
Historia.- Cabeza clava bastante desgastada por erosión y fracturas parciales. En 1934 estuvo en la pla za de Chavin junto con las otras ca
bezas, que fueron reunidas allí por la Municipalidad del pueblo, hasta que en 1940 el autor mandó trasla
realismo. Dimensiones : circunferen
dar al local del museo instalado en las ruinas del templo, donde se ha
cia frontal, 84 centímetros; circunfe
lla actualmente .
el rostro esculpidos con marcado
rencia biauricular, 1.02 metros; arco occipito -mentoniano, 58 centímetros; longitud de la clava no mutilida, 35
centímetros; diámetro de la misma, 24 x 21 centímetros.
Conservación.- Desgastada
su
perficialmente por erosión, pero con serva los principales rasgos morfo lógicos de la cabeza humana. Material.- Cuarcita muy dura.
277
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR Forma.- Es pequeña en compara ción con las otras cabezas humanas ya descritas. El cráneo algo acha
alas anchas, que hace la impresión
tado y desproporcionado en relación
depresiones hondas. La boca de
Sobre la
pimida transversalmente con una lí
cúspide aparece la eminencia re dondeada o moño. La frente y el entrecejo prominentes, con dos figu
nea que señala la apertura bucal.
ras abultadas que parecen serpien
lamente al surco nasolabial, dándo le el aspecto de un rostro enjunto y arrugado . Detrás del carrillo apa
con el tamaño del rostro.
tes, cuyas cabezas se unen en el en
trecejo para formar una especie de borla; y desde aquí ondulan los cuerpos hacia las sienes formando
de un relieve arriñonado. Las aber turas de la nariz representadas por
Esta depresión está unida a los tres
grandes pliegues que corren parale
rece otra figura arriñonada con dos
un gancho al nivel de la oreja . Las
lóbulos que forman como un número 3, y una especie de pedúnculo en
cuencas orbitarias elípticas con los
su parte central que lo une al carri
ángulos externos e internos bien marcados . Los párpados limitados por surcos hondos, sobre todo los su
llo.
Dimensiones :
circunferencia
frontal, 87 centímetros; arco occipito mentoniano, 56 centímetros; altura
periores ; el globo ocular y la pupila media, 35 centímetros; longitud de
representados por un anillo y una foseta circular, respectivamente . La nariz deprimida en el dorso o caba
llete y abultada en la base con las
la clava , 34 centímetros; diámetro de la misma, 19 x 22 centímetros.
Técnica.- Igual a la que se ob serva en las demás cabezas huma nas .
Representación.- La de una ca beza humana realista con la clava
prismática cuadrangular. Es intere
sante observar la representación del ojo derecho, que presenta una for ma diferente a la del izquierdo. Este
detalle tal vez sea una nueva carac terística en las esculturas líticas de
Chavin (Fig. ( 107).
ESCULTURA 80 (LXXI)
Historia.- Es otra cabeza huma
na provista de un moño; sobre el cráneo; fué trasladada en 1940 de la plaza principal de Chavin, al mu Fig. 107 . Escultura 79 ( XXII ) . Cabeza clava que representa una figura humana, realista . Dimen
siones : circunferencia frontal , 87 centímetros ; arco occipito -mentoniano, 56 centímetros ;- altura ,
35 centímetros . Templo de Chavin de Huantar,
1
seo local, instalado sobre el edificio C del templo . No se sabe dónde estuvo anteriormente , pero corres
278
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ponde al mismo tipo de cabezas hu manas ya descritas. Conservación.- La superficie ge neral de la cabeza con huellas de
tres últimas cabezas descritas. En efecto, el cráneo abovedado con el
entrecejo y los arcos superciliares bien pronunciados; los ojos realísti
desgaste por erosión, lo que hace pensar que es de una época muy antigua, que ha estado sometido a
camente esculpidos; la nariz gruesa
continuos movimientos .
Material.- Cuarcita muy dura.
ca con labios gruesos y acordona dos y una línea horizontal que mar
Forma.- La de una cabeza huma
ca la abertura bucal; los pómulos
y abultada , con las alas anchas y aberturas nasales deprimidas; la bo
na casi esférica , con el moño carac Yerístico muy erosionado. Dimen
prominentes
que dan lugar al na
siones : circunferencia fronto -mento
paralelalemente al surco nasolabial .
cimiento de dos pliegues, que corren
niana , 1.07 metros; altura media , 37
Detrás de los pómulos hay una fi
centímetros.
gura en forma de E, que no es otra cosa que la oreja característica de
Técnica.- El tratamiento es idén tico al de las otras cabezas huma
las esculturas Chavin (Fig. 108).
nas .
Representación.- Difiere de las anteriores por la manera cómo se ha representado la boca, esto es, simi lar a la de la escultura 74 (Fig . 102);
ESCULTURA 81 (LV )
Historia.- Otra cabeza clava que
las arrrugas
pertenece al grupo de las pequeñas.
del rostro son idénticos a los de las
No se sabe en que parte del templo estuvo, ni cuando fué hallada; pero
pero los ojos, la nariz y
en 1934 el autor la encontró entre las
cabezas reunidas en la plaza de Chavin y de allí se trasladó, en
1940 , para incrementar la colección del museo local .
Conservación.- Muy desgastada por efecto de la erosión y fracturas en los carrilos y la boca. Material.- Cuarcita muy dura.
Forma.- Alargada , con el cráneo pequeño
y achatado. La frente y
entrecejo prominentes ; los ojos elíp ticos con la pupila circular y honda; la nariz grande , ligeramente encur
vada, con la base ancha y alas arri ñonadas ; los pómulos salientes y los
1
Cabeza clava en
carrillos con dos arrugas que con
Dimensiones : circunferencia figura humana . fronto -mentoniana , 1.07 metros ; altura , 37 centi Templo de Chavin de Huantar. metros .
vergen hacia la boca o mandíbula ; las orejas mutiladas por erosiones y
Fig . 108. Escultura 80 ( LXXI ) .
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
279
/
1927 a 1930 , con la intención de for mar una colección. De esta manera el autor la encontró, en 1934, entre
las cabezas que habían en la plaza principal del pueblo. Ahora se ha lla en el museo local de las ruinas. Conservación.- Aunque presenta
algunas mutilaciones y desgastes, sin embargo, no ha perdido la ma yoría de sus detalles representativos
ni la clava que está intacta. Material.- Cuarcita dura .
Forma.- La cabeza es oblonga, casi un paralelepipoide, con esqui nas y aristas bien marcadas. El Fig . 109. Escultura 81 ( LV ) . figura
humana.
Cabeza
Dimensiones :
clava
en
circunferencia
fronto -mentoniana , 93 centímetros; altura de la cabeza, 27 centímetros; ancho de la cara , 30 cen tímetros; diámetro de la base del monolito , 20 centímetros. Templo de Chavin de Huantar.
fracturas conchoidales; la boca y la mandíbula inferior, igualmente mu tiladas por fractura antigua. Sobre el cráneo se destaca la protuberancia circular que corresponde al moño. Dimensiones : circunferencia fronto
mentonicna , 93 centímetros; altura media , 27 centímetros; ancho de la cara , 30 centímetros; diámetro de la base, 20 centímetros .
Técnica.- Nada de particular .
cráneo bien esculpido, con huellas de cordones que deben correspon der al cabello .
Sobre la cúspide de
la cabeza hay una escara grande, dejada por la rotura del moño.
La
frente escabrosa, con depresiones de fractura y eminencias irregulares, cuya forma es difícil de reconocer .
El desgaste no permite tampoco de limitar la forma de la nariz, pero ella debió ser de base muy ancha.
Los ojos elípticos; los arcos superci liares bien delimitados y salientes; el globo ocular representado por el característico anillo y la foseta cir cular. La boca proyectada hacia adelante con ciertas fracturas y ero siones que indican la línea bucal.
Representación.- Cabeza huma na de aspecto mitológico (Fig. 109). ESCULTURA 82 (XXVIII)
Historia.- Es otra cabeza peque ña de forma casi esférica con algu
Los carrillos prominentes en la re gión malar, con arrugas hacia las sienes y debajo del carrillo propia mente dicho. La oreja representada por una expansión gruesa hacia atrás y dos ganchos anteriores como
nas mutilaciones y desgastes por
en los demás casos. Dimensiones :
Tampoco se sa
circunferencia fronto -mentoniana, 92
estuvo originariamente ,
centímetros; circunferencia auricular,
pues, el alcalde municipal de Cha
96 centímetros; circunferencia fron tal, 89 centímetros; longitud de la
fractura y erosión . be
dónde
vin la hizo recoger entre los años
280
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACIÓN ANDINA
dica que estuvo arrojada en la in temperie y arrastrada continuamen te de un sitio a otro , razón por la que ha perdido muchos detalles mor fológicos. Material.- Cuarcita dura . Forma.- Pertenece al grupo de
cabezas humanas en apariencia tos camente esculpida, pero que, debi
ES
do al tratamiento de ciertos rasgos
anatómicos del rostro , ofrece una
representación expresiva. Todo el esculpido parece tosco y exagerado; sin embargo, las arrugas del rostro,
Fig. 110. Escultura 82 ( XXVIII ) . Cabeza clava en figura humana . Dimensiones : circunferencia fron-
la forma bultuosa de la nariz y la deliberada curvatura de la abertura nasal, le imprimen a la fisonomía un
aire singular. La cabeza es algo
to -occipital, 92 centímetros; circunferencia auricula
96 centímetros; circunferencia frontal, 39 centime:r, alargada, ligeramente deprimida; el tros ; longitud de la clava, 49 centímetros. de Chavin de Huantar.
Templo
occipital y el cuello rugosos, debido a erosiones y fracturas posteriores.
la misma , 17 x 20 centímetros.
La nariz bultuosa que recuerda la del felino u otro animal fantástico . La frente achatada y huyente ; el en
Representación.- Cabeza huma na realísticamente esculpida ( Fig.
trecejo y las cuencas orbitarias; ero sionadas y mutiladas. La boca bul
110).
tuosa en forma de cuello de útero;
clava , 49 centímetros; diámetro de
ESCULTURA 83 (XXVII) Historia.- Esta cabeza clava está
las arrugas de la cara en número de tres a cada lado ; la mandíbula inferior sencilla, mutilada en gran parte.
Dimensiones : circunferencia
si todas las partes correspondientes
frontal , 83 centímetros; arco occipi to -mentoniano , 66 centímetros; cir
al lado derecho de la cara, la man
cunferencia
igualmente erosionada; le falta ca
díbula y una porción considerable de las cejas.
monstruoso .
Tiene También
aspecto estuvo en
un
1934, entre las piedras escultóricas reunidas en la plaza principal del pueblo de Chavin . En la actualidad se halla en el museo local. Conservación.- La superficie general de la cabeza muy desgastada por erosión y frotamiento . Esto in-
auricular, 98
centíme.
tros ; longitud de la clava, 49 centí
metros; diámetro de la misma, 19 x 20 centímetros .
Técnica.- Factura tosca que de nota arcaismo.
Representación.-
La
impresión
que produce a primera vista, es la de un monstruo antropomorfo , con varias arrugas en el rostro y en la
mandíbula inferior (Fig. 111 ).
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
281
Material.- Cuarcita . Forma.- Casi esférica, con el cráneo achatado y cejas algo pro minentes. Los ojos elípticos con la
pupila hundida; los pómulos salien tes ; la nariz gruesa y corta , que ha sido fracturada en toda su longitud ; la boca con labios abultados y ce
rrados a manera de cuello de útero ; a uno y otro lado de los carrillos existen arrugas correspondientes al surco nasolabial ; las regiones tem
poral y auricular muy erosionadas; la mandíbula inferior pequeña y hu yente. Dimensiones : circunferencia fronto -mentoniana , 90 centímetros; altura media , 30 centímetros; longi Fig . 111. Escultura 83 ( XXVII ) . Cabeza clava de una figura monstruosa . Dimensiones : circunfe-
tud de la clava , 35 centímetros; diá rencia frontal, 83 centímetros; arco occipito -men- metro de la misma , 18 x 19 centíme tonianco , 66 centímetros; circunferencia auricu lar, 98 centímetros. ' Templo de Chavin de Huantar.
tros .
Técnica . Nada de particular.
Representación.- Es una cabeza ESCULTURA 84 (LXXIII)
humana esculpida con todos los de
talles morfológicos de un adulto Historia.-
Esta cabeza humana
(Fig. 112).
del grupo de clavas pequeñas, se halla muy erosionada, a causa de los continuos traslados a que fué so metida durante los últimos tiempos .
En 1919, estuvo empotrada en la pared de una casa particular del pueblo de Chavin ,hasta que la mu
nicipalidad mandó retirar de allí, pa ra incluir al grupo de esculturas li ticas reunidas en la plaza. En 1940, se trasladó al museo local , donde se
sacó el molde para reproducirlo en el Museo Nacional de Antropología
y Arqueología . Conservación.- Esta cabeza cla Escultura 84 ( LXXIII ) . Cabeza clava en figura humana . Dimensiones : circunferencia
Fig . 112 .
va ha sufrido muchas fracturas erosiones, cuyas huellas son visibles
en el cráneo, nariz, boca y carrillos.
fronto -mentoniana, 90 centímetros ; altura de la cabeza , 30 centímetros . Templo de Chavin de Huantar.
282
CHAVIN :
CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ESCULTURA 85 (XXXV )
centímetros; longitud de la clava, 66 centímetros.
Historia .
Es otra cabeza huma
Técnica.- La misma que se ob
na del tipo de pequeñas clavas, de
serva en las cabezas clavas peque
forma esférica con grandes ojos .
ñas que hemos descrito anteriormen
Antes de 1940, estuvo en la plaza
te .
del pueblo de Chavin , de donde se
Representación . La de una ca beza humana, con ojos grandes y
trasladó al museo local, organizado encima de uno de los edificios del
templo. Allí se sacó el molde para obtener una réplica con destino al Museo Nacional de Antropología y Arqueología. Conservación.- La superficie ge
neral muy desgastada por los fre cuentes traslados de un sitio a otro, con pérdida de las partes salientes del rostro .
redondos; la nariz gruesa , con la base ancha , a juzgar por las esca ras de la fractura que aún quedan ; la boca informe a causa de exfolia
ciones antiguas; y los pómulos sa lientes con huellas de pliegues trans versales ; la mandíbula inferior pe
queña y huyente (Fig. 113). ESCULTURA 86 (XXVI)
Material.- Cuarcita . Historia.-
Esta es una cabeza
Forma.- Pequeña y esférica, con la clava larga , bien conservada. Di mensiones : circunferencia biauricu
clava grande de técnica arcaica ; fué
recogida, antes de 1934, de poder
1.10 metros ; altura media , 36
de uno de los vecinos del pueblo de
centímetros; ancho de la cara , 34
Chavin , para incrementar la colec ción formada por la municipalidad;
lar ,
en 1940 , se trasladó al museo local, donde se sacó el respectivo molde. Conservación.- Se halla muy
desgastada y mutilida como las ca bezas humanas anteriores ; sin em bargo, conserva el moño sobre el
cráneo y gran parte de los detalles del rostro . Material.- Arenisca .
Forma.- El cráneo convexo y al go achatado en el occipital; frente deprimida con una protuberancia maciza en el entrecejo y arcos su perciliares; una eminencia circular
Fig. 113. Escultura 85 ( XXXV ) . Cabeza cla va de aspecto humano . Dimensiones : circun . ferencia biauricular, 1.10 metros; altura de la cabeza , 36 centímetros; ancho de la cara , 34
centímetros ; longitud de la clava , 66 centi metros .
Templo de Chavin de Huantar ,
en el centro del cráneo. El rostro es tá muy desgastado por fracturas y erosiones; los ojos grandes con apa riencia de bordes rectangulares; el
globo ocular con eminencia semilu nar, que representa la esclerótica y
283
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR una cavidad circular correspondiente a la pupila; la nariz grande y bul
tuosa, con la parte superior tarrajea da y la inferior ancha y bien escul pida; la abertura nasal izquierda abierta en forma de una honda ca vidad; y la derecha con una especie
de cordón en relieve , que emerge formando un complicado dibujo que
13
se pierde en la base del monolito; la boca destruída en gran parte, pe TO conserva
un relieve en el lado
derecho que parece corresponder a uno de los colmillos , o tal vez sea
resto del cordón que emerge de la Fig . 114 .
cavidad nasal ; en la región auricu
lar existe un par de eminencias lar gas y paralelas que cubren , aparen pequeña y huyente. Dimen circunferencia auricular, 1.41 circunferencia frontal, 1.21 arco occipito -mentoniano, 91
Cabeza clava de
tímetros ; circunferencia frontal, 1.21 metros ; ar
co occipito -mentoniano , 91 centímetros .
temente, las orejas; la mandíbula inferior siones : metros ; metros ;
Escultura 86 ( XXVI ) .
figura mitológica con apéndices nasales. Dimensiones : circunferencia biuaricular , 1.41 cen
una
Templo
de Chavin de Huantar.
edificio Ċ de Chavin e incorporada a la colección del museo local. Conservación.- Buena .
centímetros; longitud de la clava, conservada, 18 centímetros; diáme tro de la misma, 26 x 30 centímetros. Técnica.- Como hemos dicho, el esculpido de esta cabeza es de ca rácter arcaico, por la manera tosca como aparecen los detalles del ros
Material.- Granito . Forma.- La de una cabeza escul
tórica y realista de un felino, en mi niatura, con los detalles morfológi cos saltantes : ojos grandes y re
dondos; nariz gruesa; boca peque ña y cerrada con mostachos incisos sobre el labio superior y ranuras pa
tro.
Representación.- La de una gran cabeza humana con apéndices es
jas ligeramente pronunciadas.
kenomorfos, que emergen de las fo
mensiones : longitud de la cabeza ,
sas nasales (Fig. 114).
65 milímetros; altura media de la
ralelas que caen sobre la frente ; ore Di
cabeza 70 milímetros ; ancho de la
ESCULTURA 87 (CH/23366)
cara, 63 milímetros; espesor de la laja o pared de la vasija, 31 milíme. tros.
Historia.- Es una pequeña cabe za clava inserta en una laja que pa rece corresponder a un gran morte ro de piedra granítica ; fué encontra da en 1941 entre los escombros del
Técnica.- Nada de particular, ex cepto el tratamiento realista del fe lino .
Representación.-
Imitación
de
una cabeza clava sobre la pared de
284
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
una gran vasija de piedra o laja, cu ya posición es idéntica a la de las grandes cabezas escultóricas descri
tas anteriormente (Fig . 115) .
cuyo plano superior coincide con el de la clava , lo que hace suponer que originariamente era una gran cabeza humana, con el casquete craneal reaondeado como los de
más ejemplares descritos. El crá : neo se halla tan desgastado que ha desaparecido el ojo derecho y del izquierdo sólo se conserva la mitad. Asimismo, la nariz está muy erosio nada y sólo se puede reconocer por una eminencia deforme que aún
Fig. 115 . Escultura 87 ( CH -23366 ) . Cabeza clava en miniatura de aspecto fèlinico , adap tada a un mortero ceremonial. Dimensiones : altura de la cabeza , 70 milímetros ; ancho de
la cara , 63 milimetros; longitud de la cabeza , 65 milímetros; espesor del mortero , 31 milíme tros .
Templo de Chavin de Huantar.
queda. Pero lo más interesante es el tratamiento de la boca en forma de cuello de útero y de dos cordo nes gruesos que corren por debajo de cuencas orbitarias para terminar en una graciosa voluta, que hace la
impresión de bigote; además, la bo ca se halla al centro de dos círculos que simulan arrugas nasolabiales.
Del labio inferior emergen dos cor ESCULTURA 88 (XXXIV )
dones hacia la base de la mandíbu
Historia.- Esta cabeza clava que tiene forma ancha aplastada en
rior de la cabeza en dos figuras que tienen la forma de S. En el carrillo
la y rematan en la cara plana infe
sentido vertical, corresponde, sin du
izquierdo hay dos bandas paralelas
da, al grupo de grandes, porque la
que descienden de los arcos super
región frontal ha sido fracturada y
ciilares; y en el derecho aparecen restos de figuras circulares, como si fueran adornos de la oreja. Dimen
sólo se conserva la mitad inferior del rostro. No se sabe dónde estu vo originariamente ; pero en 1934 , el autor la encontró en la plaza princi
siones :
circunferencia
biauricular,
1.40 metros; altura media , 40 centi
pal de Chavin , junto con las demás
metros ; ancho de la carcı, 48 centí
esculturas .
metros; longitud de la clava , 74 cen
En 1940, se trasladó al
museo local y allí se sacó el respec
tímetros; diámetro de la misma, 31
tivo molde .
x 32 centímetros .
Conservación.- Mutilada en gran parte, con pérdida total de los ojos y el cráneo , aunque se mantiene in tacta la clava cuadrangular y corta.
Técnica.- Nada de particular. Representación.- Esta escultura corresponde, probablemente, a una figura idealizada de un ser mitológi
Material.- Cuarcita. Forma.- El monolito en su estado
co, cuya radical puede ser una ser
actual presenta una forma alargada,
cia de cordones que emergen de la
piente o un molusco, por la presen
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
285
que en aquel lugar de Huánuco exista otro
monumento de origen
chavinesco .
Conservación.- Buena. Material.- Cuarcita rojiza. Forma.- Odontiforme, cuya raíz
la constituye el vástago cónico y la corona, la cabeza propiamente di cha .
Esta se halla bien esculpida
con la misma técnica que las cabe 88 ( XXXIV) . Cabeza clava de una figura mitológica con apéndices nasales. Fig . 116.
Escultura
Dimensiones :
circunferencia
biauricular,
1.40
zas escultóricas de Chavin .
El crá
neo pequeño y achatado; los ojos
metros; altura actual, 40 centimetros; ancho de redondos y hundidos; la nariz del
Templo de Chavin de gada en su nacimiento y ancha en la cara, 48 centimetros. Huantar . la base con las alas bultuosas y las .
,
D; Fig. 116). ESCULTURA 89 (5942)
Historia.- Este ejemplar es una pequeña cabeza clava de arenisca , procedente del Alto Marañón, a juz
gar por el dato histórico con que es tá registrado en el catálogo del an tiguo Museo de Historia Nacional.
fosas circulares. De la raíz de la nariz nacen dos cordones que pasan encurvándose por encima de los ojos y sienes para unirse en el occi
pital. La boca grande y alargada con el labio grueso a manera de cinta ; la abertura bucal marcada
con una línea ancha y profunda, sin huellas de dientes ni colmillos; los pómulos casi planos, sin arrugas ni pliegues. No existe señal alguna de la oreja . Dimensiones : longitud to
La forma y el tratamiento escultóri co que ofrece, hace pensar que ella pertenece al grupo de cabezas cla vas de la cultura Chavin .
No se sa
be a ciencia cierta de qué monu mento arqueológico procede, por
que la referencia histórica indica que fué donada al Museo en junio de 1908 , por don Pío A. Figueroa, quien manifiesta haber obtenido en
Matibamba, Huánuco . Como en la margen izquierda del río Pukcha Escultura 89 ( 5942 ). Cabeza clava en miniatura de aspecto simio u ofidico . Dimensio .
hay otro lugar que tiene el mismo
Fig . 117 .
nombre de Matibamba, donde exis
nes : circunferencia biauricular , 50 centímetros;
ten ruinas del período Chavin, suponemos que de aquí debe provenir
altura de la cabeza , 16 centimetros ; ancho de la cara , 14 centímetros; longitud total del monolito , 25 centimetros . Colec. MNAA . Matibamba , alre.
la cabeza clava en cuestión, salvo
dedores de Chavin de Huantar . 1
286
CHAVIN :
CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
tal, 27 centímetros ; altura máxima, 18 centímetros .
Técnica.-
Igual que en el arte
escultórico de Chavin .
Representación.- La
impresión
que ofrece esta pequeña cabeza cla va es de una figura realista de mo no, por la manera de representar los ojos , la nariz y la boca (Fig . 117) .
Conservación.- La cabeza se en
cuentra en buen estado, excepto el vástago o clava que ha sido roto anteriormente. Material.- Granito muy duro . Forma.- La cabeza achatada en
sentido vertical , con las orejas ex tendidas sobre la clava; los ojos re dondos con la esclerótica abultada ;
la nariz grande y larga, cuyas aber turas nasales coinciden con la aber ESCULTURA 90 (CIX)
tura bucal; la boca grande semi
Historia . Este ejemplar es una cabeza escultórica de serpiente en
dientes rectangulares; la mandíbula
forma de clava; procede de las rui
nada, que conserva el mismo nivel de la clava . Dimensiones : circun ferencia biauricular, 33 centímetros; longitud de la boca, de comisura a comisura, 18 centímetros ; altura me
abierta , mostrando las hileras de
nas del templo de Chavin ; fué obte nida allí por el autor, durante la Ex
pedición Universitaria de 1919 ; se
dia, 9 centímetros; longitud de la ca beza, ll centímetros; longitud de la
L.
halla actualmente en el Museo de la Universidad , registrada con el núme ro 843-1254 .
inferior pequeña con la base apla
Fig . 118 .
Escultura 90 ( CIX ) .
Cabeza clava en miniatura de aspecto serpentiforme.
Dimensio
nes : circunferencia biauricular , 33 centímetros; altura media de la cabeza , 89 milímetros ; lon gitud de la boca, 18 centímetros; longitud de la cabeza, 11 centimetros. Colec. MAUSM . NO 843 1254. Templo de Chavin de Huantar.
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
287
oreja , 4 centímetros; circunferencia
piente; la cara inferior lisa y exfolia
de la clava , 29 centímetros; diáme
da ; la cara anterior correspondiente
tro de la misma, 8 centímetros (Fig .
al rostro bien conservada ; los glo
118) .
bos oculares limitados por un surco circular no muy hondo ; la nariz en
Técnica.- Esta corresponde al mismo tipo de tratamiento que en las cabezas humanas descritas .
Representación.- Constituye un
ejemplo de representación escultóri ca y realista de la cabeza de ser piente en el arte Chavin .
su mitad superior achatada y des gastada; en su mitad inferior pre senta dos volutas que aparentemen te forman los labios suplementarios, cuyos extremos se enroscan a uno y otro lado, para formar las alas de
la nariz ; la boca grande y alargada,
que se extiende desde el borde pos ESCULTURA 91 (XXV )
terior del carrillo; los labios forma
dos por un ancho cordón que forma un ligero pliegue debajo de la nariz; Historia.- Es una cabeza de ani mal fantástico , combinada con ca beza cadavérica humana. Fué ha
dentro del espacio bucal aparece
llada en el campo de cultivo, frente al templo principal, y trasladada a la plaza del pueblo de Chavin . En 1934, el autor la estudió y fotografió,
entrecruzan , con un incisivo superior sobresaliente y dos pares de gran des colmillos que sobrepasan los la
junto con las demás cabezas allí
donde parece conectarse con el cor dón serpentiforme que corre hacia
existentes . Mas tarde, en 1940 , se trasladó al museo local, donde se
sacó el molde para ser reproducido en el Museo Nacional de Antropolo
gía y Arqueología . Conservación.- A pesar de no pocas exfoliaciones que presenta en el cráneo y en el rostro, está sufi cientemente conservada, que permi te distinguir e identificar la mayor
parte de sus detalles morfológicos.
una hilera de dientes triangulares, a manera de púas de sierra , que se
bios, los inferiores hasta el pómulo
atrás, y los superiores cortan el la bio inferior, hastal llegar a la base de la mandíbula . Las caras latera les del rostro se hallan adornadas
con dos pares de serpientes a cada lado ; el par superior nace, como he mos dicho , de la cuenca orbitaria
superior y del pómulo; y el inferior,
de dos anillos circulares que se ha llan detrás de las comisuras. No se
Es de arenisca muy
pueden identificar estas últimas ca
dura , propensa a exfoliarse y erosio
bezas, porque en su mayor parte
narse con facilidad.
han desaparecido , pero es posible
Forma.- Cuadrangular, cúbica o paralelepipoide; presenta seis caras , siendo la superior correspondiente
que sean iguales a las de la escultu ra 92. Dimensiones : circunferencia
al cráneo con dos prominencias late
mentoniano, 68 centímetros; circun
rales, que corren por encima de los
ferencia auricular, 1.21 metros; lon gitud de la clava, 40 centímetros;
Material.-
ojos, para terminar en cabeza de ser
frontal,
1.13 metros ; arco occipito
288
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
diámetro de la misma, 24 x 26 cen
del pueblo, junto con otras que allí
tímetros.
existían . Mas tarde, en 1940, se tras ladó al museo local y se sacó el
Técnica.- El esculpido de esta cabeza revela un gran dominio del dibujo, cuyas líneas sólo pueden al canzarse mediante una larga expe
molde respectivo para su reproduc ción en el Museo Nacional de Antro pología y Arqueología . Conservación.- Le falta casi toda
riencia .
Representación.- El agregado de
la clava y una porción considerable
dos cordones serpentiformes que na
de la cara ; la nariz, el labio supe
cen de anillos circulares situados
detrás de las comisuras de esta ca beza escultórica , sirve de señal para
rior izquierdo y el pómulo del mis mo lado han desaparecido por frac turas recientes. Sin embargo, parte
considerar que existe un nuevo tipo
de la boca , los ojos y el cráneo es
de esculturas mitológicas en el arte Chavin , cuya radical parece ser una ave (Lám. XXXVI, C, D; Fig . 119).
tán bien conservados.
Material.- Cuarcita , aparente mente mezclada con arenisca , cuya estructura es compacta .
Forma.- La cabeza es ancha, pentagonal , con los detalles anató micos y morfológicos salientes en al
torrelieve.
El cráneo de superficie
irregular con prominencia transver sal en la parte media, aplanamiento
en la zona contigua a la frente y convexidad muy estrecha en la re
Ć Fig . 119. Escultura 91 ( XXV ) . Cabeza clava de un monstruo serpentiforme. Dimensiones : circunferencia frontal, 1.13 metros ; circunfe rencia auricular , 1.21 metros .
Templo de
Chavin de Huantar .
gión occipital. La cara, en conjun to, tiene el aspecto de un ave idea
lizada y humanizada. Las cuencas orbitarias son circulares y hondas ; los globos oculares están represen
tados por un anillo que corresponde a la esclerótica y una foseta circu
lar que marca la pupila. Entre las dos cuencas orbitarias, se perfila claramente la parte bultuosa de la
ESCULTURA 92 (XXIV )
Historia.- Esta cabeza clava es otra de las halladas en el depósito
de la municipalidad de Chavin. Co mo las anteriores, se encuentra mu tilada en gran parte del rostro . 1934, se tomó fotografías en la plaza
nariz, la que, por desgracia , se halla desgastada y fracturada . No exis te la parte superior y alargada de la nariz ; al contrario, sobre la parte bultuosa de ella, se desprenden , di vergiendo entre sí, dos ganchos que cubren los lados de la frente , enros
cándose hacia abajo y atrás, a uno y otro lado de la línea media. Del
289
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR borde externo de estas volutas, a uno y otro lado de las mismas ,
cada anillo se ve a cada lado del
carrillo . La representación de estas
arrancan otros ganchos similares, que alcanzan las sienes para formar
cabezas en los carrillos es mucho
una especie de anillo o voluta . In mediatamente detrás de este anillo , y siguiendo el borde orbitario, nace
a identificar con las cabezas de cóndores, en que el anillo represen
otro gancho o anillo que cubre el borde externo del ojo. Cuando las tres volutas se ven a distancia , pa
cabeza desnuda del vultúrido. Los ganchos o volutas del cráneo tal vez representan las crestas en forma
recen corresponder a un solo cuerpo
convencionalizada .
más clara y realista, lo que induce
ta el collar blanco del cuello con la
Dimensiones :
de serpiente que arranca de la na
circunferencia frontal, 1.16 metros;
riz, donde quizás debió estar la ca
circunferencia occipito mentoniana,
beza, y luego enroscándose en tres vueltas, a manera de asas, bordean
76 centímetros; altura media , 44 cen
el ojo .
centímetros ; diámetro de la misma , 25 x 26 centímetros.
Es lástima que gran parte de la boca y de la nariz, haya desapare cido, comprometiendo la mejor por ción del rostro. A uno y otro lado de la faceta de fractura se ven las comisuras rectangulares de la boca
bordeada por un ancho y prominen
tímetros; longitud de la clava, 30
OON
te cordón y un gran colmillo supe rior que sobrepasa el labio inferior, alcanzando
hasta el borde de la
mandíbula. El colmillo correspon diente al otro lado de la boca ha
*
desaparecido por fractura reciente . En el borde mismo de la mandíbula
inferior y a uno y otro lado de la lí
Fig . 120.
Escultura 92 ( XXIV ) .
de un monstruo ornitomorfo .
Cabeza clava
Dimensiones :
nea media de la comisura hay dos
circunferencia frontal, 1.16 metros;
anillos en relieve, de cuyo centro na
rencia occipito -mentoniana, 76 centímetros ; altura de la cabeza , 44 centímetros. Templo
ce un cordón grueso que remata en
circunfe
de Chavin de Huantar .
cabeza estilizada de ave, con el pi
co hasta muy cerca del itsmo del cuello. Estas cabezas de ave re
Técnica.- Similar a la que ofrece la escultura 91 .
cuerdan la de cóndor o Wachwa.
Representación.- Si se tiene en
Cada cabeza tiene forma cónica; en la parte ensanchada hay una voluta
cuenta las diversas partes morfoló gicas de la cabeza descrita y si
que indica el ojo formado por una
ellas se comparan con las represen
pequeña depresión elíptica y una li gera curva debajo de ella. Otro par de cabecitas de ave emergiendo de
taciones idealizadas o estilizadas
del cuerpo de cóndor o halcón, bien
pudiera decirse que esta gran cabe
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
290
za clava pertenece al grupo de es culturas mitológicas de carácter or nitomorfo (Fig. 120).
ESCULTURA 93 (LXXIV )
la forma natural de la piedra, podría considerarse como perteneciente al grupo de cabezas arcaicas . Representación - Esta cabeza es cultórica, tiene aspecto ictiomorfo ; los ojos redondos en relieve con la pupila circular hundida ; la boca
lladas hasta ahora en las ruinas de
grande de silueta rectangular, con dientes triangulares y dos pares de colmillos puntiagudos , cuyas puntas
Chavin, representa la de un ave,
sobrepasan los labios; una banda
serpiente o pez, a juzgar por los ojos redondos y la boca rectangular ar mada con grandes colmillos. Fue
ancha detrás de los ojos como para
Historia.- Esta gran cabeza cla
va, la más voluminosa entre las ha
indicar
las agallas o algún otro
descubierta en 1941 , dentro de un
adorno occipital; los carrillos apla nados y pequeños; ausencia de ore
cerco que rodea uno de los edificios
jas; la mandíbula inferior delgada,
del templo e incluída entre las pie
con base llana y lisa (Fig. 121 ).
zas líticas del museo local; su répli
ca se exhibe en el Museo Nacional de Antropología y Arqueología . Conservación.- . Como todas las
cabezas descritas ha sufrido el des gaste por erosión y fractura inten cional .
Lamentablemente
no
se
puede identificar la nariz y la parte central de la boca, por haberse frac turado. Material.
Granito .
Forma.- Alargada y achatada , cuya parte posterior se conecta ca
Fig . 121 .
R6
si directamente con la clava . Di mensiones : circunferencia fronto
Escultura 93 ( LXXIV ) .
Cabeza clava
mentoniana, 1.89 metros; longitud actual de la cabeza , 52 centímetros;
de aspecto serpentiforme. Dimensiones : circun . ferencia fronto -mentonlana . 1.89 metros ; longi
altura media, 49 centímetros ; longi tud de la clava , 50 centímetros ; dia
tímetros; diámetro mayor de la base del monoli to, 50 centímetros . Templo de Chavin de Huantar .
metro de la misma, 46 x 35 centíme tros; diámetro mayor de la base, 50
tud de la cabeza , 52 centimetros ; altura , 49 cen .
ESCULTURA 94 (XXXII)
centímetros; eje mayor a la base, 48 centímetros .
Historia.- Para completar la se
Por la manera como
rie de las tres últimas cabezas cla
están trazadas las líneas de la boca
vas, ofrecemos esta escultura 94 que es, sin lugar a dudas, la de un ave
Técnica.-
y de los dientes y su adaptación a
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
291
mitológica, por la forma clara del pi. co y de la nariz. Fué encontrada
formando la nariz de un ave, arran
en las ruinas del templo y luego
a cada lado, sobre la eminencia na sal y frontal; luego se enrosca tres veces, a uno y otro lado de la línea media, hasta alcanzar el borde pos terior del cráneo. El pico es una eminencia redondeada y puntiagu
trasladada a la plaza principal de Chavin y de allí pasó al museo lo cal, donde se obtuvo el molde para reproducirlo en el Museo Nacional
de Antropología y Arqueología.
ca un grueso cordón que asciende ,
Conservación.- Buena, aunque presenta algunas erosiones en la mandíbula inferior derecha con per
da,
dida de una porción del pico.
adelante para engancharse con el cordón que representa la raíz curva
Material.- Cuarcita . Forma. Alargada y achatada,
con gradientes visibles a partir de la frente , para indicar los detalles
de la nariz y del pico. Dimensiones : circunferencia fronto -occipital, 79 centímetros; circunferencia de la ca ra al occipucio , 1.01 metros; circun ferencia
biauricular,
1.03
metros ;
cuya raíz se extiende hacia
atrás sobre el carrillo, a manera de un cordón , luego se dobla hacia
y bultuosa de la nariz . Estos cordo nes parecen corresponder a un solo
filamento serpentiforme que envuel ve o adorna la cabeza del ave . Los
ojos grandes y elípticos ocupan ca si toda la parte superior de los ca rrillos, inmediatamente debajo de los bordes del cráneo en que apare
longitud entre la oreja y la punta del pico, 46 centímetros; ancho de trás de la cabeza, 15 centímetros;
cen los ornamentos serpentiformes;
ancho de la frente, ll centímetros ;
puntiaguda nace del borde interno
encima del borde superior del ojo
se destaca una serpiente, cuya cola
ancho de la raíz del pico, 9 centíme
del ojo, luego pasa por encima de él
tros; longitud de clava conservada,
y se dobla hacia abajo y atrás para
17 centímetros ; diámetro de la mis ma , 14 x 22 centímetros.
terminar a uno y otro lado del occi pital en una graciosa cabeza de
Técnica.- Este ejemplar, que es
serpiente .
cabeza clava de un animal fantásti
La boca del ave en cuestión , es
co ; representa uno de los trabajos más acabados en materia de tallado
algo compleja, porque existe una combinación de pico y boca de feli no. La abertura bucal en el pico es
y esculpido, porque el artista no ha omitido esfuerzo alguno para grabar
curva , con la comisura casi rectan
todos los detalles morfológicos del
gular y dos largos colmillos en la
ser idealizado .
parte media de la boca ; el colmillo
Representación.- El cráneo, que corresponde muy claramente al de un ave, es alargado y casi rectan
anterior cubre el carrillo y el poste
gular; presenta una depresión ante rior que parece limitar la frente, de la nariz. De la raíz misma del pico u hocico, a uno y otro lado, como
rior corta el labio y alcanza hasta el borde inferior de la cara ; detrás de la comisura existe un cordón ha cia
atrás y arriba, que emite un
gancho como para representar la oreja (Fig . 122).
1
292
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
si la encontró arrojada en el campo mencionado, donde tomó algunas fo tografías. Ahora ( 1940), se traslada
rá a la antigua capilla de Cruz de Mayo, que se levanta sobre el edi ficio C, donde se proyecta fundar el Museo de Chavin . Conservación .
Esta cabeza cla
va se halla muy mutilada y erosio nada. Ha perdido la estaca desde Fig . 122 . Escultura 94 ( XXXII ) . Cabeza clava de aspecto ornitomorfo . Dimensiones : cir cunferencia fronto -occipital, 79 centímetros ; circunferencia biauricular, 1.03 metros . Tem
plo de Chavin de Huantar.
ESCULTURA 95 (IV )
Historia.- Esta gran cabeza, que
el nivel mismo del cuello . La face ta de fractura en esta parte es muy
irregular. La cabeza se ha partido en una fracción mayor y en trozos pequeños o astillas. La clava debió ser suficientemente gruesa y larga para sostener el enorme peso de la cabeza .
seguramente es la más grande de las existentes en Chavin , se halla
La superficie de la piedra en que están representados los detalles de
en la actualidad (noviembre de 1940) botada a pocos pasos frente al
la cabeza y del rostro, presenta mu chas facetas irregulares de diversos tamaños, que han sido producidas
lado occidental de la plataforma del edificio E. Esta escultura se encuen tra en el punto medio entre la terra za del edificio A y la fachada O. del edificio E, por un lado y en el extre
mo S. del terreno cultivado que se
por las múltiples fracturas intencio nales . Hay una enorme faceta de fractura en ambos lados del rostro, inmediatamente detrás de los ojos
que une ambos edificios citados, por
y de las comisuras labiales. Las demás facetas de fractura se extien den verticalmente casi desde la cús pide , de la cabeza hasta la gargan
otro.
ta .
Esta gran cabeza debe haber sido arrastrada o desprendida hace poco tiempo de algún sitio o cerco conti
en el derecho se ve huellas frescas de exfoliación. Una porción consi
extiende , entre la roca de los mor teros y el cerco de piedras rústicas
guo, porque a pocos pasos hacia el sur y dentro de una pirca tosca y
gruesa , aparecen otras piedras que no
son sino cabezas deterioradas,
cuyos rasgos morfológicos se han borrado por los arrastres y continuos
golpes que han sufrido . No recuer da el autor , que el año 1919 estu viera allí esta cabeza, pero en 1934,
En ambos lados y sobre todo
derable del entrecejo que es rugoso por ambos lados , sobre todo el dere
cho, que corresponde a las curvas del borde superior del ala de la na niz, también ha sufrido una fractura considerable, así mismo hay facetas formadas por desgaste y erosión a nivel de la sien.
Material.- La roca de que se compone esta cabeza es una arenis
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR ca, especie de cemento blanco que aprisiona multitud de astillas de otra roca cristalina que parece cuarcita ; tiene esta roca , por su aspecto y con
sistencia , un parecido con las rocas
293
tros ; circunferencia alrededor de la
boca, 1.73 metros. La parte superior de la cabeza , es más pequeña y es
trecha que la base. Técnica.-
La cabeza admirable
formadas con lapilli o ceniza volcá nica; su consistencia no es blanda ni muy dura , pero magnífica para
mente esculpida ; los detalles anató
ser tallada y grabada.
la adornan, muy bien trabajadas en altorrelieve y estilo acordonado. Los surcos hondos, casi verticales, por un lado y oblicuos, por otro. Estos surcos son hondos y anchos; ' su sec
Forma.-
La cabeza tiene forma
oblonga , es casi un elipsoide, cuyo eje mayor conecta claramente el occipucio con el mentón. Esta for ma elíptica es bien manifiesta en sus caras laterales, mucho más en
la izquierda que en la derecha. La cara anterior, aunque bultuosa y prominente en mitad inferior, es de
micos del rostro, ojos, nariz, boca, dientes, colmillos y las volutas que
ción transversal es la de un ángulo agudo ; . el ancho de los surcos en
algunos casos es hasta de 4 cm . y la profundidad alcanza hasta 5 cm . como en el anillo que representa el El ancho cordón que ostenta
primida en su mitad superior, salvo
ojo .
en la frente que se pronuncia ligera
el labio superior, los dientes y las garras, así como los cordones o gan chos que salen de las aberturas na
mente hacia adelante .
La forma ,
más o menos rectangular de la si lueta de la cabeza vista por delante , se estrecha ligeramente hacia arri ba, de modo que en conjunto se aproxima a la de un trapecio. Con viene hacer notar la prominencia de la nariz que forma como un hocico
y las depresiones del rostro encima y debajo de las fosas nasales, mar cadamente huyentes. También lla ma la atención lo prominente de la frente. La cabeza en su norma ver tical es elíptica, alargada como la norma vertical de un cráneo dolico céfalo, pero es un poco más estre
sales, la lengua y las arrugas, pre
sentan surcos muy hondos. Representación.- La cabeza re presentada es la de un monstruo o animal fantástico, cuya descripción se hace en la forma siguiente : 19, el cráneo; 2º, el rostro , en su parte
media y encima de la boca ; 3º, los lados del rostro ; 49, la boca ; 59, la mandíbula inferior .
El cráneo en relación con la cara es pequeño y estrecho en su parte
media y superior; está adornado con dos pares de volutas, uno anterior y
cha por delante que por detrás; de
otro posterior; el anterior arranca de
bido a las fracturas no se perfilan
la extremidad superior de dos volu tas frontales que nacen de la raíz
bien las curvas o arcos parietales. Dimensiones : Eje occipito 'Mento niano, 81 centímetros; altura , 63 cen
de la nariz y que adornan la frente, uniéndose por sus extremos conve
tímetros; ancho o diámetro transver sal, 35 centímetros; longitud o diá
xos en la parte media y dejando un espacio triangular excavado en la
metro ántero -posterior, 54 centíme
misma frente . Las dos volutas ante
294
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
riores craneales arrancan de la fren- ,
te debajo de las convexidades de és
te , inmediatamente debajo de las partes convexas de las volutas fron
va .
tales; en su primera porción , nacen separadas y se aproximan a la par
rostro, no se hallan en buen estado
te media o sagital del cráneo, para
formar un triángulo excavado, cuya altura es de 10 centímetros; en su segunda porción , corren unidas ha cia atrás en una longitud de 9 cen tímetros y después se encurvan gra ciosamente hacia afuera y adentro formando el gancho. El ancho de esta voluta frontal es de 4 centíme tros. Las volutas occipitales arran can, o están encadenadas como las
anteriores en las convexidades ex ternas posteriores, de las volutas
mencionadas, desprendiéndose se paradamente y luego se aproximan , en su primera parte, dejando un es
pacio limitado por curvas; en su se gunda parte, y en una longitud de 13 centímetros, corren paralelamen te entre sí, uniéndose y dejando a trechos un surco hondo que, como el surco anterior correspondiente, si gue exactamente la dirección del
ta voluta, aparece la raíz de la cla
Las partes media y superior del de conservación, porque hay algu nas porciones erosionadas y fractu radas , de modo que no es fácil su reconstrucción ; pero lo que aparece claramente encima de la parte me dia de la boca, son dos gruesos ani
llos que representan los nostrils. El anillo derecho está casi intacto, so bre todo el pliegue superior que es
grueso y prominente , por lo que se destaca muy bien . El anillo del la do izquierdo está mutilado; de los huecos o aberturas nasales, salen dos gruesos cordones que montán dose sobre las arcadas dentarias co
rren paralelamente entre sí, prime ro hacia abajo verticalmente, des pués debajo de la mandíbula hori zontalmente , para terminar, en este
plano inferior, enroscándose gracio samente .
A juzgar por los restos de los sur
volutas no están como las anterio
cos, que limitaban los cordones de la parte superior del rostro , se pue de afirmar que, inmediatamente en
res en un plano horizontal, sino en
cima de los anillos nasales, se des
un plano inclinado u oblicuo; hacia abajo y atrás forma, en rigor, volu
prendían , primero, dos cordones que
tas occipitales; en la tercera porción
curvaban hacia afuera y abajo , has
correspondiente a los ganchos, se arquean , doblándose primero hacia afuera, después hacia adelante y por último hacia atrás; las volutas cambian de grosor, pues, antes de
ta perderse en el borde superior del
diámetro sagital; estos ganchos o
naciendo en la parte media se en
labio.
Este par de cordones de 7
centímetros de ancho, parece repre sentar meramente las arrugas. En cima de la parte media de esta por
valtear tienen 4 centímetros de an
ción del rostro, nacen otros dos cor
cho, pero al dar la vuelta el ancho
dones, que también divergen hacia
crece hasta 7 centímetros y después disminuye paulatinamente hasta
afuera y que , poco antes de alcan zar el límite externo de la cara fron tal, parecen dividirse en otros dos .
terminar en punta .
Inmediatamen
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR Uno de éstos va directamente hacia arriba y afuera y se enroscan hacia adelante, cubriendo exactamente la
sien. El otro ramo inferior, vá a con fundirse con una gruesa arruga del carrillo y se pierde encurvándose li geramente hacia adelante en el la
bio superior.
También parece que
en el borde anterior del ojo existie ra otra gruesa arruga , que corre ha
295
do, son enormes colmillos que se destacan inmediatamente detrás del
segundo diente posterior. Estos col milos arrancan directamente del bor de inferior del labio superior y se di rigen hacia atrás.
En suma, la cabeza tiene una ba
se plana más o menos elíptica, con grandes cordones que arrancan de las cavidades nasales y corren , co
perior, cuyo final en ambos lados
mo ya se ha dicho, vertical y para lelamente sobre las mandíbulas; pe
esta mutilado .
ro al nivel del borde anterior de la
cia atrás paralelamente al labio su
La parte inferior del rostro com
base se doblan hacia atrás, donde
prende : 19, el grueso cordón que
paulatinamente, se aproximan entre
forma el labio o maxilar superior;
si, dejando un espacio de 6 a 7 cen
2o, la arcada dentaria ; y 3º, la parte no bien representada o ausente de
tímetros; y poco antes de llegar al
El labio superior es un grueso cor
borde posterior se encurvan hacia afuera, hasta alcanzar el borde late ral o inferior de la cabeza , para do
dón de 8 centímetros de ancho, muy bien tallado y diferenciado median
atrás y adelante , terminando en una
te surcos hondos.
graciosa voluta (Lám . XXXIX , C; Fig.
la mandíbula inferior.
Este cordón cru
za transversalmente el rostro, inme
blarse nuevamente hacia adentro ,
123 ) .
diatamente debajo de la nariz, y en
los lados de la cara, poco antes de llegar al límite posterior, se encurva osamente hacia abajo, adelan
te y atrás , terminando en punta . El espacio redondeado y aprisionado por la voluta aparece como un bo tón o semicirculo bultuoso. Inmediatamente del borde inferior
del cordón labial , aparece bien di ferenciada la arcada dentaria. Esta consta de 7 dientes : uno, triangular y puntiagudo en la parte media,
que debe representar la lengua o lanceta del monstruo ; dos , rectangu lares, a uno y otro lado de la lance
ta, que miden 8 por 7 centímetros
Fig . 123 .
Escultura 95 (IV) . Cabeza clava de un
Dimensiones : circunferencia fronto -mentioniana , 81 centime tros ; altura de la cabeza , 63 centímetros ; ancho
monstruo con apéndices nasales .
cada uno. Los dientes posteriores están ligeramente mutilados . Los
de la cara, 35 centímetros .
dos grandes dientes , uno a cada la
Templo de Chavin
de Huantar .
296
CHAVIN :
CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ESCULTURA 96 (XIX )
nan en volutas simétricamente gra badas; del borde interno y posterior
Historia.- Esta cabeza clava, co
de estas volutas , nacen otras que se
mo las anteriores , ha sido encon
inmediatamente enroscan hacia afuera, adornando así la base indi
trada en el depósito que la munici palidad de Chavin había habilitado para reunir las esculturas. En 1940 ,
cada . Una porción considerable de
se trasladó al museo local, instala
los carrillos y una parte, posterior e inferior, de las comisuras labiales
do sobre las ruinas del templo, don
han desaparecido, pero quedan aún
de se halla en la actualidad y don
los restos de un grueso cordón que arranca a poca distancia, detrás de la comisura . Este cordón corre hori zontalmente hacia atrás y cerca del borde posterior de la cara , donde se divide en dos ramos, uno superior y
de se sacó el molde para reproducir lo en Lima.
Conservación.- Está pobremente conservada, pues, presenta no po cas mutilaciones y erosiones. Ha perdido una buena porción de la clava prismática rectangular; sin embargo, se pueden apreciar los de talles del rostro y el moño caracte
rístico que ostenta sobre el cráneo. Material.- Arenisca . Forma. La cabeza es un poco
menos que la anterior, con marcado prognatismo y la presencia casi in tacta de la eminencia semisférica en el tope de la cabeza . La silueta ge neral del rostro es pentagonal con la nariz yo mandíbula superior sa lientes y la inferior huyente. La na riz arranca casi del borde superior de la frente y, aunque el dorso está
otro inferior. que se enroscan hacia adelante, para terminar en punta . La boca ha desaparecido por frac tura . Los ojos están representados
por un anillo externo de forma cua drangular, que no es otra cosa que el párpado perfilado por una ser piente , cuya cabeza cuelga a la al tura de las cejas, dando frente a la
voluta que adorna el temporal. De bajo y detrás del borde palpebral se desprende otro cordón, a uno y otro lado, que ondula hacia arriba , for mando dos haces que hacen la im presión de ráfagas de fuego ; detrás
de estos cordones, a uno y otro lado,
mutilado en parté, se nota que ha si
aparecen otras eminencias también
do gruesa , casi cilíndrica, que pare
ganchosas, que deben corresponder
ce encajarse, a manera de punta de
a las orejas u otras volutas análo
:: lanza , al centro mismo de la porción abovedada de la nariz , formada por
gas ,
que emergen
de la cabeza
(Lám . XXXVII , A; Fig. 124).
Dimen
la expansión de las alas. Emergen de las amplias aberturas nasales, como en el caso de la escultura 94 ,
dos gruesos cordones que corren pa ralelamente por delante de la boca y mandíbula inferior y luego se do blan hacia atrás , o sea en el plano inferior de la cabeza, donde termi
siones : circunferencia vertical, in cluyendo el tamaño, 1.33 metros; ar co occipito -mentoniano, 87 centíme tros ; diámetro ocular, 12 x 12 centí
metros; longitud de la clava, 24 x 25 centímetros.
Técnica.- Nada de particular.
297
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
ro o murciélago , el mono, el lagarto, etc.
ESCULTURA 97 (XXXIII )
To
Historia.- También esta cabeza
clava está muy maltratada y ero sionada, sobre todo en el rostro; pre senta facetas de fractura en el lado derecho de la mandíbula inferior ;
fué encontrada por el autor, en 1934, en el muro de una construcción rús
tica del pueblo de Chavin ; más tar de, en 1940, se trasladó al museo Fig . 124. Escultura 96 ( XIX ) . Cabeza clava de un monstruo con apéndices nasales. Dimensio nes : circunferencia bia uricular, 1.33 metros ; ar
local, donde se estudió y sacó el
co fronto -mentoniano , 87 centimetros; diámetro
Conservación.- La superficie ge neral de la cabeza muy erosionada
ocular,
12 centímetros.
Templo de
Chavin
Huantar.
de
molde respectivo .
a causa de continuos rozamientos , pero se distinguen perfectamente los
Representación . Esta cabeza junto con la anterior, 94, forma un
detalles del rostro . Material.- Cuarcita .
grupo caracterizado, por la presen cia de dos cordones que nacen de
tado verticalmente; al centro mismo
las aberturas nasales .
Este detalle
morfológico es nuevo en el arte Chavin, porque antes de ahora no se ha observado, pero es típico, por que entra en juego con las demás esculturas fantásticas ya descritas.
Forma.- El cráneo aparece acha de la bóveda hay una cavidad o fo seta correspondiente a la base del moño .
Sobre las eminencias parie
tales, a uno y otro lado, hay dos
porciones salientes que deben co rresponder a las orejas.
La del la
Sin duda, pertenece a la representa
do derecho está mutilada a nivel de
ción idealizada de un animal impor
la frente ; pero , a ambos lados exis
tante de la mitología andina; nos recuerda la figura simbólica que acompaña a la divinidad II del obe
ten otras eminencias longitudinales que, sin duda, son parte del tocado. La nariz es ancha en toda su longi
lisco, Fig. 31 , en que se notan dos
tud, con la parte inferior algo abo
apéndices nacientes del cuerpo ala
vedada y gastada; han desapareci
do de la representación . Esta pue
do las ventanas nasales.
de ser una concha como la que adorna el mortero , LXII (Fig. 130) y
dades orbitarias son circulares y profundas, con un rodete semilunar
el Strombus Galeatus de Chiclayo , o tal vez otro animal vinculado con
y una depresión central mas peque ña y honda, que representa el glo
sacrificios humanos, como el vampi
bo ocular.
Las cavi
Esta cavidad orbitaria
298
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Asimismo, de la parte media del la
bio superior, emerge una lanceta o lengua triangular. Dimensiones : cir cunferencia frontal, 1.22 metros ; cir cunferencia biauricular, 1.40 metros;
arco occipito -mentoniano, 79 centí metros; longitud de la clava, 49 cen tímetros ; diámetro de la misma , 23 x 22 centímetros (Fig . 125 ) .
Técnica.- Nada de particular.
Representación .
Esta cabeza es
similar a la que aparece en la escul tura 91 , Fig. 119 . Fig. 125. Escultura 97 (XXXUI). Cabeza clava de una figura monstruosa semejante a la 96 .
ESCULTURA 98 (LI)
Dimensiones : circunferencia biauricular, 1.40 metros ; circunferencia frontal, 1.22 metros ; arco
fronto -mentoniano, 79 centímetros . Chavin
Templo de
de Huantar.
Historia .
Es un fragmento de ca
beza humana , que corresponde a la se halla rodeada por dos serpientes,
una superior y otra inferior. La pri mera arranca del ángulo externo del ojo y termina doblándose en el in
mitad derecha del rostro ; fué descu bierta a poca profundidad del corte practicado en el borde occidental de la plaza F, durante nuestras excava
terno, cubriendo el espacio que exis
ciones de prueba, en noviembre de
te entre el ojo y la nariz; la segunda,
1940 . En la actualidad se encuentra en el museo local de Chavin , donde
inferior, arranca del ángulo interno del doblez de la serpiente anterior y
se tomó un calco para exhibirlo en
corre arqueándose hasta el ángulo
el Museo Nacional de Antropología Y Arqueología.
externo, donde se dobla hacia aba
jo, terminando en la cabeza que cuelga sobre la sien. La boca es larga, limitada por gruesas fauces y
partida en el surco nasolabial . Esta fauce presenta un pliegue en la sec ción correspondiente al hocico del animal .
Las comisuras son rectan
gulares , con un espacio inciso en el fondo, para indicar los dientes.
A
Conservación .
Esta cabeza de
bió ser grande a juzgar por el ta maño que ostenta el fragmento ; sin embargo, conserva una parte de la
clava prismática de 30 x 26 centíme tros. Debido al estado borroso de la
figura esculpida, es difícil identificar los elementos representativos de la cara .
Material.- Arenisca conglomera da de color blanco amarillento , rela
uno y otro lado del hocico emergen , hacia abajo y atrás, los colmillos superiores . La mandíbula inferior
tivamente blanda, dentro de cuya
es delgada, pero de sus bordes su
masa aparecen empotradas multi
periores
sobresalen
los colmillos.
tud de astillas de cuarcita .
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
299
La forma originaria de
tradas en los muros exteriores del
la cabeza , debió ser grande y esfé
edificio A ; y otras, casi la mayoría,
El fragmento tiene la superfi
fueron halladas, indistintamente , en los alrededores del mismo edificio ,
Forma .
rica .
cie escabrosa y ofrece múltiples fa cetas de pequeñas exfoliaciones. Aparte de la ausencia de casi todo el lado izquierdo, la piedra ha per dido también una parte de la extre
de modo que todas debieron corres ponder a la ornamentación del tem plo.
Si se tiene en cuenta el hallazgo
Las caras de
de 7 empotramientos de cabezas es
fractura son irregulares; la que co rresponde a la clava es cóncava.
cultóricas en una extensión de 20 metros lineales, como se ha com probado en las excavaciones que el autor ha realizado en la fachada
midad de su clava .
Inmediatamente
debajo del
borde
superior del rostro aparece el ojo for mado por dos anillos concéntricos. Las partes del pómulo, de los labios y de la mandíbula inferior están
muy erosionadas. Sobre la cabeza ,
occidental del edificio A , es de su
poner que en cada lado del templo, que tiene 70 y 72 metros de longitud, habría mas de 25 cabezas, o sea un
bello, se destacan dos figuras orien
total aproximado de 100. Por consi guiente, las que faltan por descubrir,
tadas hacia adelante y atrás, la su perior en forma de S y la inferior en
deben hallarse sepultadas en los contornos del referido monumento,
figura de cabeza de ave, que se per
principalmente en el lado oriental , donde está la plaza F, en cuyo sub
a manera de adorno o tal vez el ca
fila hacia atrás. Este ornamento en altorrelieve, se pronuncia por una marcada eminencia sobre la frente . Dimensiones : altura de la piedra, 52 centímetros; ancho máximo, 35 centímetros ; ancho mínimo, 27 centí metros.
Técnica . Nada de particular.
Representación.- La de una ca beza clava de aspecto humano.
suelo hemos descubierto algunas ca bezas mejor conservadas y otras
muy fragmentadas y erosionadas. Por otro lado, tenemos conoci miento que en los últimos años va rias cabezas clavas de Chavin han sido extraídas clandestinamente y
trasladadas fuera de la cuenca del Pukcha, como el caso del Jefe Pro vincial de Huaraz, que mandó de sempotrar en 1927 , una de las mejo res cabezas de la esquina SO. del
OTRAS CABEZAS CLAVAS DE CHAVIN
De las 37 cabezas clavas que he mos descrito, 34 son de tamaño gran de y mediano, procedentes de las ruinas del templo de Chavin . Unas se encuentran in situ , es decir empo
edificio A, sin que se sepa hasta hoy la suerte que ha corrido; y otras cabezas que han ido a incrementar colecciones privadas, como las que aparecen en la colección Soriano Infante de Huaraz y en el museo Larco Herrera de Chiclín (Lám . XL, A ,B).
300
CHAVIN :
CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
MORTERO
CEREMONIAL
En el arte lítico de Chavin figuran otros objetos de uso ceremonial , co mo los llamados morteros, que son de diferentes clases de piedra y de diversas formas .
Unos son artística
mente esculpidos, que representan, casi siempre ,figuras realistas o idea zadas de animales mitológicos co mo el jaguar o tigrillo y el cóndor o águila; y otros son verdaderos uten
A
Mortero ceremonial ( CH-15 ) . Fragmento de mortero con figuras grabadas en ambas A , exterior , personaje con atributo en forma de placas triangulares. B, interior, otro per. sonaje con aretes y diadema . Dimension : altura del fragmento , 125 mm .; espesor en el borde.
Fig . 126 . caras .
38 mm ; espesor en la base, 55 mm . Templo de Chavin de Huantar.
Fig . 127 . Mortero ceremonial ( CI ) . Escultura en diorita de un ave mitológica con recipiente ci líndrico en el lomo . Dimension : longitud , 370 mm .; altura , 185 mm .; altura del soporte, 60
mm .; ancho del soporte , 105 mm ; diámetro del mortero , 165 mm .; profundidad del mismo, 110 mm .; espesor, 18 mm .
Matibamba , Chavin de Huantar,
301
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
Vio
3
랑 Fig. 128. Mortero ceremonial (PUM ) . Felino escultórico de piedra con recipiente cilindri
co en el lomo . Dimension : longitud, 330 mm .; altura , 165 mm .; altura de la cara del fe lino, 95 mm .; ancho de la cara . 118 mm .; ancho del soporte, 60 mm .; diámetro del mor
tero, 128 mm .; profundidad del mismo, 80 mm .; espesor, 16 mm .
Colec . Pennsylvania Uni
versity Museum . Procedencia : Chavin de Huantar .
silios de forma tronco -cónica o cilin drica, bien pulidos y decorados con
caras, como el fragmento que Ben
figuras geométricas y mitológicas,
excavaciones en los alrededores del
que pueden haber servido para cier
templo de Chavin, cuyo ejemplar se
tos actos rituales o ceremoniales.
halla actualmente en el Museo Na
Entre los primeros se consideran los morteros que ostentan figuras mi tológicas, grabadas en una o ambas
gía (Fig . 126), o bien los morteros
Fig. 129 . en
la
nett encontró , en 1938 , durante sus
cional de Antropología y Arqueolo que representan animales mitológi
Mortero ceremonial (LXII) . Fragmento de mortero con figuras mitológicas grabadas cara exterior. Dimensión : altura, 90 mm .; ancho del fragmento , 290 mm Templo de Chavin de Huantar .
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
302
Fig . 130 . das .
Mortero
ceremonial ( CH - 71 ) .
Dos fragmentos
de mortero
con figuras
graba
a, superior, que ostenta el diseño de un caracol, Strombus galeatus . Dimension :
altura del fragmento , 106 mm .; ancho en el borde superior, 136 mm .; espesor, 22 mm . b, inferior, con figuras geométricas cerca de la base. Dimensión : altura del fragmento , 87 mm .; ancho mayor, 99 mm .; espesor de la base , 68 mm . Colec , MNAA Templo de Chavin de Huantar .
cos , como el cóndor o águila, que el
trito de Huantar (Lám . XLIV , A; Fig.
autor descubrió en 1934 , en la igle
127); además, se sabe que en Chi
sia del pueblo de Matibamba , dis
quian , provincia de Bolognesi, exis
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
303
te otro mortero ornitomorfo , proce dente de Chavin, que está en poder de la familia Vega . El hermoso ejemplar de jaguar,
procedente , de la cuenca del Puk cha, que se encuentra en el Museo de la Universidad de Pennsylvania ,
tantas veces publicado por Mason y por el autor (Fig. 128) ; y el que pro viene de Sukcha, vecindades de
Chavin , publicado por el Ing. San tiago Antúnez de Mayolo (Lám . XLIV.B ), constituyen morteros artísti cos de índole ceremonial, pertene cientes a la cultura Chavin .
Fig . 132 . Mortero ceremonial ( 23365 ) . Frag mento de mortero con figuras incisas. Di mensión : altura , 129 mm .; diámetro en la
base, 169 mm .; espesor en el borde superior , 27 mm .
Colec . MNAA . Templo de Chavin de Huantar .
Entre los morteros de segunda ca tegoría , figuran los utensilios de pie
Fig . 131 . Mortero ceremonial ( CH-29) . Tres fragmentos de morteros : a, superior, con fl guras geométricas. Dimensión : altura del
fragmentos de mortero : a, superior, con fi 19 mm . b , porción central de mortero con in cisiones . Dimension : altura del fragmento , 60 mm .; ancho , 55 mm . c, inferior, borde con
franja en relieve. Dimension : altura del frag mento, 85 mm .; ancho menor, 50 mm .; ancho de la franja , 20 mm . Colec . MNAA . de Chavin de Huantar .
Templo
dra, grandes y pequeños, de forma cilindrica o tronco-cónica, bien puli dos y ornamentados con bandas cir culares en relieve en el borde y con figuras grabadas de motivos geomé tricos y simbólicos en la superficie exterior, como los fragmentos de dio
rita, cuarcita, andesita y otras pie dras
duras que
encontramos en
304
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Además, morteros de esta clase
se han encontrado en los valles del litoral, asociados a elementos carac terísticos de la cultura Chavin , como
el que se descubrió en una tumba Fig . 133 .
Mortero ceremonial ( 28206 ). a, Mor
terito de piedra negra , sin decoración .
Di.
mensión : altura 21 mm .; diámetro en la base , 38 mm .; diámetro en la boca 45 mm . b , frag mento de cuarcita tallada y grabada con figu geométricas ; tamaño ras Colec . natural . MNAA . Templo de Chavin de Huantar .
del templo de Punkuri, valle de Ne peña, durante las excavaciones que hizo el autor en 1933; el que provie
ne de Suchiman, valle de Santa ; va rios fragmentos hallados en su sub
suelo de la Waka Makat Tampu del valle de Lima; tres ejemplares en
nuestras exploraciones y excavacio
contrados por Enrique , Bruning en
nes de 1934 y 1940, en Chavin, prin cipalmente en los escombros de las
Lambayeque ; y otro procedente de
fachadas oriental y occidental del edificio A (Figs. 129, 130, 131 , 132 y
se encuentra en el Museo Etnográ fico de Berlín , publicado publicado por
133) .
Schmidt ( 1929 , p. 462).
Chuquitanta, valle de Chillón , que
OTROS OBJETOS TALLADOS EN PIEDRA En el relleno que cubre el muro
oeste del templo principal de Cha vin, edificio A , aparecen diversos objetos pequeños de piedra tallada, con huellas de desgaste, de modo que debieron ser utensilios o instru mentos de uso corriente o ceremo nial . Son de granito , pizarra y ca
liza , cuyos ejemplares más notables corresponden a : figurín de aspecto humano , con perforaciones cilíndri
cas y ranuras paralelas , que recuer da el muñeco de barro que suele en contrarse en las tumbas de Ancón y Paracas, asociado a la cerámica in cisa de estilo Chavin , CH- 106 (Fig .
134); objeto cruciforme, CH-57a, que no es la porra estrellada en prepara ción , sino la representación simbó lica de la figura geométrica que se
observa en el cuerpo del felino de Chavin (Fig. 135a); fragmento de porra tubular y angulosa , CH-57b, muy común en el Alto Marañón , cuya for
Idolo de piedra (CH - 106 ) . Figurin humano idealizado con perforaciones e inci siones en la norma anterior. Dimension : lon
Fig . 134 .
gitud ,
115
mm .;
diámetro
mayor,
60
mm .
Colec . MNAA . Templo de Chavin de Huantar .
305
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR ma recuerda una imitación de Ce
rodelas de porra o maza , sino de otra clase de instrumento o herra mienta , pues, unos son grandes co mo lajas y otros medianos y peque
reus trigonodendron (Fig. 135 ,b); ma no de mortero , fragmentado, con ba se abultada , CH-54b, que recuerda
el ejemplar descubierto por el au
ños
tor en la tumba Chavin de Punkuri, Nepeña, en 1933 (Fig. 135,c).
CH-52 y CH-53, que recuerdan algu
de
forma
anular
asimétrica ,
nos objetos similares encontrados en las ruinas de Tanta -orqo, cerca de Wari-wakaurara , Ayacucho , y en
Además, existen otros objetos de piedra caliza o pizarra y granito , que tienen perforaciones excéntricas,
los basurales de los alrededores de San Pedro de Lloc. Estos objetos tal
que no pueden considerarse como
vez sean instrumentos destinados a
Fig. 136. Discos asimétricos de piedra. Tres objetos de piedra con perforación ex céntrica . a, izquierda , fragmento de laja pizarrosa con perforación anular ( CH - 53 , b ) ; longitud mayor, 194 mm .; diámetro mayor, 115 mm .; diámetro del agujero, 16 mm .;
espesor
de
la
laja ,
30
mm .
b,
disco
anular
con
borde
irregular
( CH-52, e ) , fracturado ; diámetro mayor, 83 mm .; diámerto menor , 73 mm .; diá . metro del agujero, 30 mm ; espesor, 47 mm . c , inferior, otro disco anular ( CH ) 53, a ) ; diámetro mayor, 139 mm .; diámetro menor, 111 mm .; diámetro del agujero, 48 mm .; espesor, 54 mm. Colec. MNAA . Templo de Chavin de Huantar.
306
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Fig. 135. Objetos tallados en piedra Tres piezas líticas : a, izquierda , adorno simbólico cruci forme
en
bulto
( CH-57 , a )
Dimension : longitud
mayor, 65 mm .;
espesor, 29 mm .
b , centro ,
fragmento de porra acanalada (CH -57, b ) . Dimensión : longitud, 61 mm .; diámetro mayor , 24 mm .; espesor menor , 7 mm . c, derecha, mano de mortero ( CH -54 , b ) . Dimension : longitud , 84 mm .; diámetro mayor , 47 mm . Colec. MNAA Templo de Chavin de Huantar.
controlar el equilibrio de telares ver ticales, es decir contrapeso del rodi
llo que envuelve la urdimbre, como
se usa hasta hoy en algunos centros de textilería indígena de la sierra central y sur del país (Fig. 136,a,b,c).
HACHAS Y CUCHILLOS DE PIEDRA Cuando se trata de indagar sobre
la clase de herramientas que utili zaron los escultores de Chayin, se
mente los edificios A, E y F, cuyas características se describen muy so meramente.
tropieza con la ausencia de ellas. HACHAS Pero las admirables obras talladas se encuentran en las ruinas del tem
Las hachas son de diorita , cuar cita y granito, de diversos tama.
plo de Chavin de Huantar, debieron ser ejecutadas con herramientas líti cas, porque en aquellos tiempos no
ños y de formas petaloides , bien pu lidas, provistas, casi siempre de ta lón redondeado, ranura circular cer
se conoció el bronce, ni el hierro .
ca de la base , peciolo lateral y algo divergente, canal longitudinal en la
y esculpidas en la dura piedra, que
Con el propósito de hallar tales tra atención, en el curso de las ex
base, cuerpo amigdaloide, borde su perior agudo o romo, CH -68 a,b,c.d
ploraciones y excavaciones, logran
(Fig. , 137).
do reunir un buen número de ha
halladas en las capas de relleno
chas y cuchillos de piedra , prove nientes de los escombros que ocul tan las ruinas de Chavin, principal
que cubren los muros oriental y oc cidental del edificio A, mezcladas
herramientas, hemos dedicado nues
Estas hachas han sido
con fragmentos de cerámica de esti
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
307
©
t Fig 137. Hachas de piedra. a, izq. superior, hacha de piedra con ranura en ambas caras (CH 68, a ) ; longitud , 119 mm .; diámetro mayor, 81 mm .; diámetro a nivel de la ranura , 38 mm . diá menor, 40 mm . b, der. superior, hacha tallada y desgastada (CH -68, b ) ; longitud , 159 mm .; diámetro mayor, 69 mm .; diámetro a nivel de la ranura, 57 mm .; espesor mayor, 35 mm . c, izq. inferior, hacha tallada y desgastada con ranura circular (CH -68, d ) ; longitud , 151 mm .;
metro
ancho mayor, 97 mm .; ancho mayor a nivel de la ranura , 70 mm .; espesor mayor , 50 mm .
d,
hacha tallada y desgastada ( CH -68, c ) ; longitud, 102 mm .; ancho mayor, 66 mm.; diámetro ma yor a nivel de la ranura , 51 mm.; espesor máximo, 28 mm . Colec. MNAA . Templo de Chavin de Huantar .
308
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
Fig. 138. Hachas de piedra. a, izquierda, hacha tallada y desgastada (CH -68, e) ; longitud, 83 mm .; ancho mayor, 62 mm .; diámetro menor a nivel de la ranura , 22 mm . b, derecha , hacha bien tallada y desgastada con ranura en la base (CH - 69 ); longitud, 60 mm .; diámetro myor, 66 mm .; diámetro menor , 24 mm.; altura de los peciolos, 23 mm .; profundidad de la ranura, 2 mm . Colec . MNAA . Templo de Chavin de Huantar .
los Chavin y Recuay o Marañón. Este hecho indica que originaria
de los escombros removidos en los
edificios A, E y F de Chavin .
mente estuvieron en las habitacio
Unos, son de piedra muy dura, cris
nes de la plataforma superior del
talina, color perla , que bien puede
templo y de allí fueron arrastradas
ser silex calcedonia u otra roca vol
por las masas aluviónicas o arroja
cánica ; y otros, son de caliza y pi zarra. Los primeros tienen forma oblonga, amigdaloide, con punta
das por la acción vandálica del
hombre. Mientras no se las encuen tre en estratos perfectamente defini dos o en tumbas no alteradas, será difícil asociarlas a ningún período
cultural; sin embargo, es interesante comparar la forma de estas herra mientas , con la que aparece en va rios lugares del Alto Marañón ,
Huaylas, Huallaga, Mantaro, Uru bamba y aún en algunos centros ar queológicos del litoral central, como Paracas y Ancón (Figs. 138, 139).
triangular y bordes retocados a pre sión bifacial , que dejan dientes me
nudos o grandes como de sierra . Por su tamaño pueden haber servi do como herramientas cortantes y no arrojadizas, tal vez fueron em
pleadas para tallar las esculturas de piedra y hueso, CH-73a, CH -73c, CH 100 a - g (Figs. 140, a-h , y 141 ).
Los
segundos son de forma lanceolada , sección losangica aplanada, base
CUCHILLOS
rectilínea o ligeramente convexa , bordes biselados, superficie bien pu
Estos instrumentos de piedra ta llada y pulida, proceden también
lida por abrasión fina, Ch - 39a -h , CH 100 i-j (Fig. 142, a -k ).
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
309
bБ
Fig. 139. Hachas de piedra . a, hacha de porfido rojo con peciolos pronunciados y base acana. lada ( CH-28 ) , cuya forma debió ser como la de la figura reconstruída; longitud actual, 76 mm .; ancho mayor de la base, 60 mm .; diámetro del canal de la base, 14 mm.; espesor máximo, 30 mm . b y c, fragmentos de hachas pequeñas ( CH-61 ) . d, fragmento de punta de hacha o de pu lidor ( CH- 40 ) ; longitud , 47 mm .
Colec. MNAA.
Templo de Chavin de Huantar.
Estos dos tipos de cuchillos son di ferentes, en lo que concierne al ma
gitud, parecen corresponder al pe
terial empleado en su factura y a la
ríodo Chavin y ser los prototipos de
técnica de su retoque o fabricación . Los primeros por su tamaño, que va
las puntas de obsidiana que existen en los yacimientos arqueológicos
ría entre 43 y 150 milímetros de lon
b
d
e
g
Fig. 140. Cuchillos de piedra ( Silex calcedonia ). a, punta triangular con bordes agudos (CH - 100, a ) ; longitud ; 75 mm .; ancho mayor, 72 mm ; espesor máximo, 14 mm . b , y c, porción central de cuchillo dentado ( CH-73 , a ) ; tamaño natural. d, porción inferior de un cuhillo , cuyo vásta go o mango presenta muescas dentadas ( CH - 100, b ) ; tamaño natural. e , cuchillo completo con bordes agudos (CH - 100 c ) ; tamaño natural , f,g,h , fragmentos de cuchillos semejantes a e ; ta
maño natural ( CH- 100 , d ,e , f ) . Colec . MNAA . Templo de Chavin de Huantar.
311
ARTE LÍTICO DE CHAVIN DE HUANTAR
0001 LLO
d
i
j
K
Fig. 142. Cuchillos de piedra ( Pizarra) . a-k, puntas de cuchillo o flecha con bordes afl . lados ( CH-39, 100 ) ; dimensiones en milímetros : a, 64 x 20 x 5 ; b, 62 x 22 x 4 ; C, 68 x 18 x 4 ; d , 55 x 16 x 5 ; e, 58 x 26 x 5 ; f, 56 x 19 x 5 ; g, 55 x 15 x 4 ; h, 46 x 15 x 4 ; i, 45 x 30 x 11 ; j , 41 x 26 x 8 ; k, 41 x 21 x 5. Colec. MNAA . Templo de Chavin de Huantar.
!
312
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
del litoral central, como Paracas, Ica y Río Grande de Nasca . Los segun dos, por su tamaño menor, cuya lon gitud varía entre 15 y 68 milímetros, que son comunes en varios sitios ar
0 Fig . 141. Cuchillo de piedra ( Silex calcedonia) . Porción central e inferior de un cuchillo con dientes a manera de sierra ( CH-73 , c ) ; lon
gitud del fragmento . 45 mm .; diámetro ma yor en la base , 31 mm .; diámetro menor, 13 mm .
Colec . MNAA . Templo de Huantar .
Chavin de
queológicos de los Departamentos de Ancash , Libertad y Cajamarca , pueden considerarse como pertene cientes a la cultura Huaylas o Re cuay . Esta hipótesis se confirmaría con la existencia de dos estratos cul
turales superpuestos que contiene el templo de Chavin de Huantar, uno inferior y otro superior, correspon dientes a las culturas Chavin y Huaylas, respectivamente .
Capítulo V CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN DE HUANTAR 1.
PRIMEROS HALLAZGOS DE CERAMICA EN CHAVIN
La cerámica procedente del templo de Chavin de Huantar con siste, en su totalidad, en fragmentos de diversas calidades, formas y ornamentaciones. Fué hallada por el autor en tres oportunidades: 1",
en 1919, durante la Expedición Universitaria al Departamento de Ancash ; 2º, en 1934, durante la exploración de la cuenca del Pukcha
y Alto Marañón; y 3?, en 1940, mediante las excavaciones de prue ba en los contornos de los principales edificios del templo.
El primer hallazgo tuvo lugar en el área de las ruinas , cuando en las tierras de cultivo, bajo las cuales se hallan sepultados los edifi cios megalíticos, se encontró muchos fragmentos de alfarería rojiza,
blanca o crema y negra , muy semejantes a los que aparecen en la su perficie de las ruinas del Callejón de Huaylas . Por entonces no apa reció ningún fragmento de alfarería con decoración incisa, grabada o en relieve; y aquellos fragmentos de color negro, aunque finos y brin llantes, fueron considerados como una mera propagación de la cerá mica Chimú de la costa .
El segundo hallazgo, realizado en 1934, después de quince años del primero, resultó más importante y sugestivo. Las lluvias torren ciales habidas periódicamente en los años posteriores a 1919, habían cambiado el curso del río Pukcha hacia la margen izquierda compro
metiendo la integridad de las ruinas . El bravo torrente de este río había desmoronado y arrastrado gran parte de uno de los pabellones
megalíticos , edificio E, dejando al descubierto un gran acantilado de más de 8 metros de altura. El monumento intacto en 1919, había si do destruído casi en un tercio de su volumen ; sus escombros arrastra
dos por la corriente ; y sus cimientos minados o socavados. Al contemplar las averías del río, el autor tuvo, sin embargo, una
grata sorpresa: en las capas profundas del acantilado, por debajo del nivel del cimiento de las construcciones megalíticas, surgía un filón
de tierra orgánica conteniendo restos de huesos humanos y de lla
ma o venado y numerosos fragmentos de cerámica negra, brunácea, gris y roja con decoración incisa, estampada, grabada y en relieve, tantas veces buscada en la región andina y sólo hallada como casos aberrantes en algunos valles del litoral norte del país.
.
314
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA +
Con el auxilio de varios niños de la escuela del pueblo de Chavin se logró extraer del subsuelo del mencionado edificio E cerca de un
centenar de fragmentos de cerámica negra y roja de estilo Chavin . A demás, se recogió del acantilado de dicho edificio y de la superficie de las ruinas otros fragmentos de alfarería y algunos objetos de pie dra tallada. El material así reunido alcanzó a 797 fragmentos de ce rámica у 15 piezas líticas.
El tercer hallazgo fué realizado, como ya se ha dicho, en noviem bre de 1940, durante las excavaciones de prueba en los contornos de
los edificios A, B y D , cuyo material , igualmente ilustrativo en frag mentos de cerámica, objetos de piedra tallada y de hueso, consta de 1,547 fragmentos, de los cuales 1,390 corresponden a cerámica de es tilo Chavin , 157 a alfarería de estilo Huaylas-Marañón y 58 a diver sos objetos de piedra y hueso. 2.
HALLAZGO DE CERAMICA DE ESTILO CHAVIN EN LA COSTA
Considerado el templo de Chavin de Huantar como un centro arqueológico de primer orden de la cultura Chavin , ' caracterizado por su arquitectura megalítica y su escultura simbólico-religiosa, era
difícil aceptar que sólo estos dos elementos pudieran considerarse co mo índice de su potencia cultural , cuando en otras culturas andinas
entraban en juego nuevos elementos, como la cerámica, orfebrería, textilería , etc. De ahí que el autor iniciara desde 1919 la búsqueda de tales ele
mentos dentro y fuera de la cuenca del Pukcha. A esto se debe que, a fines del mismo año de 1919, reconociera algunos objetos de cerá mica y de piedra con decoración incisa y en relieve de estilo Chavin ,
entre las colecciones de antigüedades peruanas que existían en Piura,
Lambayeque, Pacasmayo, Chicama, Trujillo, Huacho y Lima. En efecto, reconoció los objetos siguientes :
Un cántaro carpomorfo de terracota brunácea con asa tubular arqueada y decoración incisa , burilada y en relieve en la colección de Víctor Elías Elías, formada en Morropón , Piura, hoy en el Mu seo Nacional de Antropología y Arqueología ( sp . 1/2905) ; una ca becita escultórica de felino realista de arcilla brunácea , procedente
de Huancabamba , Piura, hoy en el Museo de Arqueología de la Uni versidad ( sp. 0406-1888 ) ; tres morteros de piedra grisácea con de coración grabada de estilo Chavin , en la colección de Enrique Bru ning, formada en Lambayeque , hoy en el Museo Bruning ( sp. MB/ 1931-33 ) ; un cảntaro globular con asa arqueada de terracota bruna cea y decoración incisa , en la colección de Carlos Balarezo, formada
en Guadalupe, Pacasmayo; varios ejemplares de cántaros globulares
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
315
con asa tubular arqueada y decoración incisa y en relieve de estilo Chavin en la colección de Víctor Larco Herrera , formada en el valle de Chicama, hoy en el Museo Nacional de Antropología ( sp. 1/4207, 4565 , 2906 , 2908, 2911 , 1935 , 2502 , 2513 , 2921 , 2922 , 2916 , 2909, 2914,
2913, 2915, 2910, 4564, 1460, 4/139, etc.) ; dos cántaros globulares y figurativos con decoración incisa y en relieve en la colección de Li zardo Vélez López, formada en Trujillo; un cantaro pequeño con de coración incisa y en relieve , en la colección Roa, formada en Gua
dalupito, valle de Santa ; un cántaro globular de arcilla grisácea , en
la colección Fumagalli, formada en Huaura; una vasija de terracota negra con decoración incisa , en la colección Schmidt, formada en Li
ma; un cántaro poliédrico con decoración incisa, en la colección Ba glieto, formada en Lima ; un cántaro globular de arcilla negra , con asa tubular arqueada de estilo Chavin, en la colección Raimondi , hoy
en el Museo de Arqueología de la Universidad de San Marcos ( sp. MR /381 ) ; y muchos objetos artísticos de piedra tallada, en la co lección del Museo Arqueológico Víctor Larco Herrera , formada en
Lima, a base de conjuntos adquiridos entre los años 1920-24, hoy en el Museo Nacional de Antropología y Arqueología. Algunos de estos ejemplares fueron publicados con la denomina ción Chavin en folletos y revistas : Introducción a la Historia Anti gua del Perú , Lima , 1922 ( láms . VIII, X , XII ) ; Revista Inca , vol . I,
Lima, 1923 , ( figs. 61 , 64-67); Antiguo Perú , Lima, 1929 ( figs. 60-73 ) . Én posesión de estos elementos dispersos en la costa, fué necesa rio orientar nuestra investigación en el sentido de ampliar el conoci miento de las características de la cultura Chavin y de indagar sobre sus centros originarios de difusión . Estas consideraciones hicieron po sible la exploración de los valles del litoral y de las hoyas interandi nas con el resultado siguiente :
a ) Descubrimiento de cerámica incisa y policroma en las Ca vernas de Cerro Colorado de Paracas , asociada a objetos de piedra tallada como hachas, porras y puntas de flecha o cuchillo; utensilios
de hueso y madera ; adornos de oro laminado, casi papiráceo, con de coración repujada ; piezas de indumentaria de lana y algodón de di versas y avanzadas técnicas, etc. ( 1925 ) .
b)
Hallazgo de fragmentos de cerámica incisa en Soisongo y
de un vaso de piedra con figuras grabadas de estilo Chavin -Paracas en Kawachi , valle de Nasca ( 1927) .
c ) Hallazgo de varios ejemplares de cerámica figurativa con decoración incisa policroma en Ocucaje , valle de Ica ( 1929 ). d ) Descubrimiento de los templos de Punkurí y Cerro Blan co, en el valle de Nepeña , con características ornamentales de la cul
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
316
tura Chavin , asociados a fragmentos de cerámica incisa, morteros de piedra tallada y adobes cónicos ( 1933 ) .
e)
Descubrimiento de fragmentos de cerámica incisa con pin
tura post-cocción , de estilo Chavin -Huallaga en la waka Kotosh , Huánuco ( 1935 ) . f ) Descubrimiento de fragmentos de cerámica incisa y policro
ma pre-cocción en Pukara, Puno ( 1935 ) . g ) Descubrimiento de cerámica incisa y en relieve, idéntica a la de Chavin de Huantar, en Pallka , valle de Casma ( 1937 ) . h ) Hallazgo de cerámica incisa en los estratos de la waka de
La Ventana , valle de Lambayeque ( 1937 ) . i)
Desenterramiento de varias tumbas con ofrendas de hueso,
piedra y cerámica de estilo Chavin en el cementerio de La Colina de Ancón ( 1945 ).
j)
Hallazgo de morteros de piedra tallada en la waka Makat
tampu , valle de Lima ( 1945 ) .
k ) Descubrimiento de monolitos y fragmentos de cerámica in cisa en la waka de Kuntur Wasi en San Pablo, Cajamarca ( 1945 ) . Por otro lado, durante los últimos años se han incrementado las
colecciones de particulares con hallazgos de objetos de cerámica, hue
so, piedra, oro, etc. de estilo Chavin, que los huaqueros han extraí do clandestinamente de los yacimientos arqueológicos del país. 3. DESCUBRIMIENTO DE CERAMICA INCISA EN EL SUBSUELO DE CHAVIN
En los párrafos pertinentes al estudio de los edificios A y B se ha indicado que en el subsuelo de estas construcciones megalíticas
existe una capa de tierra compacta conteniendo algunos restos óseos y de cerámica incisa, estampada y en relieve de estilo Chavin clásico. Para confirmar si este hecho es común a todo el subsuelo de las
ruinas del templo, se explora la segunda terraza que queda al norte del edificio D, donde el terreno es llano de color brunáceo, en cuya
superficie aparecen muchas piedras menudas y multitud de fragmen tos de alfarería rústica . Cómo esta clase de tierra brunácea sólo se
encuentra en los contornos de los principales edificios, hace pensar que ella sea parte de un antiguo basural y , por ende , el asiento de
una aldea prehistórica. Enseguida, para estudiar la naturaleza del terreno y obtener el material arqueológico que contiene, se practica
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
317
un cateo de prueba en el centro de dicha terraza, que se halla a 60 metros al N. del edificio D y a poca distancia de la excavación que Bennett hiciera en 1938 .
Auxiliado por seis obreros se inicia el cateo en una superficie de doce metros cuadrados. En primer lugar, se elimina con facilidad la tierra suelta de cultivo, que ha sido removida recientemente por el
arado del agricultor, en una profundidad de 20 a 30 centímetros , has ta alcanzar la capa dura , no removida . Esta labor proporciona multi tud de fragmentos de alfarería utilitaria de estilo Huaylas o Recuay y algunos trozos de piedra tallada , correspondientes a morteros , po rras y puntas de cuchillo .
Debajo de esta capa de tierra brunácea y suelta surge otra de arcilla muy compacta de color más oscuro que tiene 20 centímetros de espesor, cuya dureza obliga el empleo de barreta y pico. Los peda zos de barro endurecido contienen trozos de cerámica negra, gris y roja, unos decorados con incisiones y otros simples o llanos. La ex tracción se hace con cuidado mediante el uso de badilejo. Entre los fragmentos de cerámica hay bordes gruesos de olla , con o sin decora
ción de círculos incisos y estampados; paredes finamente pulidas de tazas y tazones con figuras incisas y buriladas; trozos de cántaros
globulares con superficie exterior brillante y decoración de figuras incisas y en relieve . Además se encuentran restos óseos de llama o venado; trozos de piedra tallada en forma de mano de mortero , ba tán , porra , etc. Estos materiales indican claramente que el terreno pertenece a un estrato de basura del período clásico de Chavin . Inmediatamente debajo de la capa anterior aparece otra de ar
cilla dura, color algo verdoso, y mezclada con piedras angulosas de diversos tamaños, en cuyos intersticios hay fragmentos de cerámica negra, correspondientes a vasijas utilitarias y ceremoniales de Cha
vin, a juzgar por el detalle de sus decoraciones. Estos fragmentos se hallan fuertemente impregnados de arcilla ligosa y dura , cuya sepa ración requiere varias horas de inmersión en agua tibia. Se diría que esta capa es el producto de una avalancha aluvial que arrasó algu
na población antigua ubicada en la parte alta de las ruinas, porque debajo de ella aparece el terreno rojizo de aspecto natural y sin con
tenido arqueológico. En suma , el corte vertical de este cateo ofrece cuatro capas su
perpuestas de arriba hacia abajo, como puede apreciarse en la Fig. 143, en el orden siguiente :
A. Capa superior compuesta de tierra brunácea que tiene 20 a 30 centímetros de espesor; contiene fragmentos de alfarería utili
taria de estilo Huaylas o Recuay y algunos de tipo Chavin. Esta ca
318
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
pa ha sido removida constantemente por el arado del agricultor; co rresponde a la última ocupación de los aborígenes de la región .
B. Capa de tierra arcillosa muy endurecida , color bruno oscuro, mezcla OOO
da con piedras menudas y multitud de A
fragmentosde cerámica negra , gris y roja de estilo Chavin . Pertenece, indu dablemente, a la época de mayor auge de la cultura Chavin . Mide 20 centi metros de altura .
C. Capa de arcilla verdosa con
B mezcla de piedras grandes y medianas en cuyos intersticios hay fragmentos de
=Q0
cerámica utilitaria de estilo Chavin , de
colores negro, gris , bruno y rojo, im
O0O
Qigo
pregnados de una sustancia limosa muy dura. Esta capa que tiene 80 centíme
tros de espesor da la impresión de ser
に
producto de una avalancha aluvial ; puede considerarse como la más anti gua de las ruinas, o sea de Chavin I.
D. Capa inferior compuesta de
tierra arcillosa de color rojizo, mezcla
Oo
da con cascajo y arena, sin contenido
arqueológico , cuyo espesor es difícil de precisar; corresponde a la primitiva te rraza aluvial del valle . Esta misma clase de tierra se observa en el acantilado del
edificio E, donde , como ya se ha di cho, se descubrió, en 1934, un filón de
basura conteniendo fragmentos de ce rámica fina de estilo Chavin . Asimis
mo, se ha constatado la presencia de u na capa similar debajo de los cimien tos de la fachada oriental del edificio A , en asociación con fragmentos de ce rámica monocroma e incisa . Fig . 143. Corte vertical del Cateo 1 . A , capa supe rior , tierra de cultivo ; B , tierra compacta de la
capa intermedia con restos arqueológicos de estilo Chavin ;
C , capa inferior de arcilla y piedras con D,
D mezcla de fragmentos de cerámica de Chavin ;
capa del subsuelo sin restos arqueológicos. Escala 1 :500 . Templo de Chavin de Huantar.
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
319
Estos hechos prueban que en Chavin de Huantar existen varias estructuras superpuestas, correspondientes a otros tantos períodos
de habitabilidad humana, cuyas características se conocerán amplia mente cuando se realicen trabajos científicos y exhaustivos . 4.
TECNOLOGIA DE LA CERAMICA CHAVIN
El material empleado en la fabricación de la cerámica de Cha vin de Huantar es arcilla fina , pastosa , con ingrediente de arena cuar zosa y mica, tan abundante en la región como en otras hoyas inter andinas .
La fabricación de las vasijas utilitarias y ceremoniales debió
realizarse mediante la técnica de modelado, porque no hay huellas del uso de molde . La forma esferoide de cántaros y ollas y el borde
horizontal de tazas y platos debió obtenerse utilizando el disco pla no o cóncavo de piedra o barro cocido llamado t’illa, como lo hicie
ron los alfareros posteriores, cuyos modelos se encuentran en el Ca llejón de Huaylas y en el Departamento de Ica. La superficie pulida y brillante de los objetos de terracota indi ca el tratamiento especial por medio de una capa de arcilla fina o
engobe o de un baño de sustancia mucilaginosa, en unos casos; y el empleo de un pulidor de piedra, madera o hueso, cuando la arcilla estaba algo seca, en otros. El pulimento de ambas caras del recipien te se ejecutaba cuando los objetos eran abiertos, como la taza, el ta
zón y el plato; pero en vasijas globulares , como el cántaro y la olla,, sólo se pulimentaba la superficie exterior , de modo que la cara in terior quedaba áspera y opaca con huellas visibles de la brocha o raspador y aun de las impresiones digitales . La cocción de las vasijas revela un control adecuado de la tem
peratura, de ahí el aspecto monocromo que ofrece la cerámica Cha vin : negro, gris, pardo, brumo y rojo. Hay fragmentos de cerámica que siendo expuestos a la intemperie por algún tiempo adquieren
una dureza casi pétrea ; pero aquellos que se encuentran sepultados pierden muchas veces la consistencia y aun el brillo, lo que indica la influencia que ejerce el aire, sol , agua y otras sustancias minerali zadas . La dureza de los fragmentos fluctúa entre 3 a 6 de la escala Moh. Este resultado parece indicar que la cocción de las vasijas de Chavin no estuvo bien controlada en lo que se refiere a la tempera
tura, sin obtener el grado mayor que se observa en tratamientos pos teriores .
En suma , la tecnología de la cerámica de Chavin de Huantar podría considerarse como un método originario del que aparece, más tarde, en la cerámica Muchik, cuyo proceso el autor ha descrito con
1
CHAVIN :
320
CULTURA MATRIZ Dě LA CIVILIZACION ANDINA
detalle en la introducción de “ Arte Antiguo Peruano " en Revista In ca, vol . II , pp . VII - XXXVII , Lima, 1924. 5.
MORFOLOGIA
La forma de los objetos de cerámica de Chavin , hace la impre sión de ser modelada en material duro como la piedra , utilizando he
rramientas apropiadas para la incisión, rebajo y esculpido. Hay va sijas de contornos acentuados, es decir, con facetas y aristas, en unos
casos, o simplemente redondeados, en otros , cuya superficie resulta aparente para la decoración .
Las principales formas de cerámica , hasta hoy identificadas en Chavin , son : el casquete semisférico y esférico o globular para pla
tos, ollas y cántaros; y el casquete cilíndrico o tronco -cónico para ta zas, vasos y platos. Los modelos originarios parecen haber sido los frutos de lagenaria o calabaza y los tallados en madera, respectiva mente. A base de estas formas simples se han desarrollado otras se
cundarias o complejas, según las exigencias utilitarias y artísticas de la época . Por otro lado, los elementos accesorios como el gollete , el asa , la base, el labio o borde y el adorno exterior han servido de se llo o marca de fábrica de las vasijas para diferenciar los de otros es tilos.
Las formas reconstruídas que ofrecemos , a base de fragmentos hallados en las ruinas del templo de Chavin de Huantar, dan una idea de los patrones morfológicos más comunes, que fueron utiliza dos por los alfareros de la cuenca del Pukcha ( Fig. 144 ).
Según estas ilustraciones, las vasijas globulares, sin elemento
accesorio, corresponden a platos, tazas y ollas de uso corriente; las que tienen elementos accesorios , como el gollete ampuloso o campa nulado, recto o arqueado, con o sin labio expandido y base aplanada , corresponden a cantaros y botellas; y las que son de forma poliédri ca , como platos , tazas , tazones y vasos con paredes verticales o incli nadas hacia dentro o fuera , encurvadas o convexas , con labios cor tados a bisel o romos , algunos con cierto ensanchamiento a manera
de pico, y base plana o ligeramente convexa, pertenecen a utensilios muy finos que tienen ornamentaciones en una o ambas caras.
Llama la atención que en la cerámica Chavin , hasta hoy encon
trada en las ruinas del templo, no aparezca el empleo de asa plana , acordonada o cilíndrica , como se observa en ollas y cántaros de cul
turas derivadas de Chavin, por ejemplo, Paracas y Pukara. En suma, la morfología de la cerámica, a base de los 431 frag mentos hallados en el subsuelo del edificio E , puede clasificarse en
cinco tipos, a saber : plato, olla , cántaro, taza y vaso.
321
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
o A
с
B
PODOS
D
O H
1
G
J
L
к
Fig. 144. Cerámica Charin . Principales formas de vasijas de estilo Chavin, restauradas a base de fragmentos descubiertos en las ruinas del templo . Tipos : A , I, platos; B, J , K, tazas; C , olla ; D, E, F, G , H, cántaros ; L, vaso .
El tipo “ plato” se distingue por el diámetro mayor en la aber tura o boca y su altura menor en el recipiente o cuerpo. Las paredes pueden ser combadas o encorvadas y, en este caso, la boca resulta li
geramente cerrada o abierta y la base convexa ; o bien , las paredes
322
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
pueden ser verticales o inclinadas hacia afuera y , en este caso , la ba
se completamente plana . La dureza fluctúa entre 3.5 a 5.5 de la es cala Moh ( Fig. 144 A , B , I ) .
El tipo “ olla” se caracteriza por su forma casi siempre esferoi dal , con boca de menor diámetro en relación con el del cuerpo. Ade más, la olla de tipo Chavin se singulariza por la ausencia de asa y por el exagerado grosor labial . La dureza es variable entre 3.5 a 4.5 de la escala Moh ( Fig. 144 C ) .
El tipo “ cántaro” se reconoce por su forma globular y base apla nada, con gollete cilíndrico , corto , largo, campanulado o constreñido y asa tubular arqueada . La forma varía desde lo esférico hasta lo
oblongo a manera de botella; y el gollete termina en labio acordona do o expandido. La dureza esmayor, pues, fluctúa entre 3 a 6 de la escala Moh ( Fig. 144 D. E, F, G. H ) . El tipo “taza” se particulariza por la igualdad de dimensiones en la altura del cuerpo y diámetro de la abertura o boca. Las pare des pueden ser combadas, escotadas o verticales , con base plana o ligeramente convexa y labio cortado a bisel o en línea recta. La du
reza fluctúa entre 3 a 5 de la escala Moh ( Fig. 144, K ) . El tipo " vaso ” se distingue por su mayor altura en el cuerpo y menor diámetro en la boca y base . Las paredes pueden ser, igualmen te , combadas , escotadas o verticales como en la taza . La dureza es
similar a la de ésta ( Fig. 144 L ) .
Además, los 431 fragmentos arroja un porcentaje apreciable en lo que se refiere a tipos morfológicos, cuyo índice puede servir de pauta para conocer el monto de la producción de cerámica en las rui nas del templo de Chavin de Huantar. He aquí el resultado : 40
ollas,
74
cántaros ,
61 1
vaso,
tipos . A , I tipo C tipos D , E , F , G , H tipos J, K tipo L
diversos
tipos , A - L
14 fragmentos de platos
241
tazas ,
6.
3.22 9.30 17.00 14.10 38 56.00
% % % % % %
ORNAMENTACION
En cuanto al tratamiento exterior e interior de las vasijas de estilo Chavin , se puede decir que los platos , tazas y vasos ostentan superficies bien pulimentadas, no así las ollas y cántaros que sola mente ofrecen pulimento en la cara exterior. Por consiguiente , las
vasijas de superficie pulida fueron objeto de tratamiento decorati vo mediante figuras grabadas, indentadas o dentelladas, punteadas,
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
323
picadas, escarificadas, buriladas , excavadas o excisas, estampadas, plásticas, escultóricas, etc. Sin embargo, hay vasijas que carecen de ornamentación , a pesar de ser finas y bien pulimentadas , cuya cau sa es difícil de precisar por ahora.
Las vasijas ornamentadas con líneas incisas, rectas o curvas, y en ciertos casos con hileras de triángulos escalonados formando dife rentes combinaciones, recuerdan los modelos de redes o mallas, que primitivamente estuvieron destinados a proteger el recipiente. Este
tipo de ornamentación geométrica predomina en los estratos más profundos de las ruinas de Chavin y ofrecen muchos puntos de con tacto con el que aparece en la cerámica de las ruinas de Kotosh , Huánuco.
Las vasijas de paredes gruesas y de formas cilíndricas, como los keros o vasos de madera de los Inkas , que llevan cintas o cordones
en relieve , tienen decoraciones de líneas cruzadas por incisiones, for mando bandas , círculos , rombos , etc. Asimismo, son utilizados los
puntos, líneas cortas, estrias, picados, raspados, peinados, bruñidos y otros medios semejantes para obtener campos ásperos o rugosos
del fondo, en contraste con la superficie de las zonas pulidas y bri llantes del objeto .
En el barro como en la piedra se registra el arte Chavin con to da la serie de motivos ornamentales, desde los más sencillos, como el punto, la incisión o la escarificación, hasta los más complejos, como el tallado o esculpido en alto, plano y bajorrelieves , y las representa ciones en bulto.
Estos detalles revelan el empleo de herramientas especiales pa ra producir los efectos deseados . Hasta hoy se han reconocido cua tro tipos de instrumentos que corresponden a otros cuatro tipos fun damentales de ornamentación . Dichos instrumentos son :
a) La espina, aguja o vástago, aguijón o púa de hueso, o cual quier otra aguja de punta aguda, con la cual, si actúa punzando per pendicularmente la superficie de la vasija , se producen impresiones punctiformes cónicos con abertura circular o elíptica; si la herramien ta actúa oblicuamente, produce depresiones oblícuas en forma de oquedad , foseta o celda . Cuando la herramienta actúa recorriendo
la superficie en línea recta, oblicua o curva, produce una fina inci sión , a ' manera de un simple rasguño o de una ligera escarificación . b ) La baqueta de hueso, madera o cualquier material duro con punta roma o redondeada que , al actuar perpendicularmente so bre la superficie de la vasija , produce una depresión circular u oval ; y cuando actúa oblicua y horizontalmente produce un canal de fon do y bordes suaves y lisos. Con esta clase de instrumento se produ
324
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
cen las incisiones amplias de figuras simples o complejas y las inden taciones, puncturas, bruñidos, etc. c) El cincel o vástago de hueso o madera con extremidad lige ramente ensanchada a manera de espátula de borde agudo. Esta he rramienta es la que se emplea en los trabajos de excavación o excisión,
y de separación o eliminación de las partículas de barro, a fin de ais lar o exaltar la figura. Asimismo, se emplea para el tallado o escul pido, porque sirve, a la vez, de cincel y cuchillo, de cortante y pun zante, es decir, para eliminar o rebajar el fondo de las figuras, para aislar los campos no decorados y para insertar los cordones o filetes que forman los relieves.
d)
El chuzo o vástago de hueso o madera en cuya extremidad
se coloca un botón, especie de ruleta, o se cubre con cordón o tela ple gable, para producir impresiones estampadas que imitan texturas de tejidos, líneas dispuestas en una sola dirección y puntos que conser van las mismas distancias .
Además, podría agregarse como herramientas auxiliares los ma nojos de trapo o malla gruesa, las hojas de ciertas plantas como la grama o ichu, la panka u hojarasca del maíz, los manojos de espinas de cactus a manera de peines y otros objetos que pueden alisar la su
perficie, desgastar el fondo de los dibujos haciéndoles perder el bri Ilo o modificar el aspecto de la superficie y producir líneas finas pa ra resaltar las figuras.
El uso simple o combinado de estas herramientas explica la pre sencia de múltiples modalidades en la decoración de las vasijas de Chavin . Asimismo, revela como el arte escultórico, al pasar del ma terial duro al blạndo, utilizó muchas otras herramientas accesorias
que sirvieron para lograr la mayor o menor fidelidad de las creacio nes artísticas . También se comprueba, que el alfarero de Chavin utilizó la ornamentación plástica mediante el agregado de trozos de
arcilla en forma de botón, cinta o cordón para producir nódulos, es camas y bandas. Estos aditamentos eran , a su vez, decorados con in cisiones , puncturas, indentaciones , estampados , etc. para dar mayor
realce y figuración. La ornamentación incisa o grabada debió realizarse cuando la arcilla estaba fresca, oreada o seca , según las exigencias de la técni ca decorativa , en la misma forma como lo hicieron los ceramistas de
todas las primitivas civilizaciones.
Otro detalle que merece anotar es la decoración pictórica en el fondo de las incisiones y en el campo de las figuras trazadas por sur
ços o grabados. En el primer caso, las incisiones de fondo y borde
1
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
325
suaves que ostentan algunos cántaros, botellas, platos, tazas y ta zones de arcilla roja han sido pintados de color negro plateado, se mejante a grafito, con la intención de resaltar los diseños, en la mis ma forma como lo hicieron los arquitectos del templo Chavin de Ce rro Blanco, valle de Nepeña. En el segundo caso, el artista empleó
la pintura negra para el fondo de las figuras delimitadas mediante líneas incisas o grabadas, produciendo de este modo un efecto bicro
mo, tal como se observa en los ejemplares de cerámica brunácea, pro cedentes de Morropón, Kuntur Wasi , Pacasmayo y Chicama . En suma , el alfarero de Chavin utilizó los instrumentos indis
pensables para alcanzar la máxima eficiencia de su industria y aún inventó otros medios para facilitar la rapidez y perfección de su tra bajo, como el sello de madera o de arcilla cocida con el cual estampaba círculos y otras figuras estilizadas, cuyas impresiones ostentan mu chos fragmentos ( Figs. 151 - 53 , 167 - 68 ) . Los fragmentos de cerámica provenientes de las ruinas del tem
plo de Chavin de Huantar, ya sean rústicos o finos, ya ornamenta dos o simples, se hallan registrados para su identificación con la cla ve CH/ 1 al CH / 134. Los 41 primeros números corresponden al ha llazgo de 1934 en el subsuelo y acantilado del edificio E ; y los que llevan el número CH /42 al CH / 134 proceden de los escombros de los edificios Ay
B у
del Cateo 1 .
A continuación se hace una somera descripción de los fragmen tos de cerámica procedentes de las ruinas del templo de Chavin de Huantar, que contienen variados motivos de ornamentación típica, en el orden siguiente : cerámica llana o simple ; cerámica decorada con círculos simples y dobles ; cerámica con decoración incisa ; cerá mica con decoración burilada y punteada; cerámica con decoración
plástica y altorrelieve ; cerámica con decoración estampada o impre sa; cerámica con decoración incisa y bicroma; cerámica con decora
ción escultórica; y cerámica Huaylas-Marañón con decoración pic tórica y en relieve. CERAMICA LLANA O SIMPLE
mm.; espesor labial, 9 mm.
Colec.
MNAA . Templo de Chavin de Huan CH /23372 ( Fig . 145 )
Vaso de tipo L, reconstruído a ba se de fragmentos de arcilla negra,
tar.
procedente de la capa B del Cateo 1. La superficie de ambas caras se
CH / 10 - b , 10 - a , 80 - e , 80 - d , 125 - a , 80-b, 125 -b , 80-c, 80 - a (Fig . 146 a-i, respectivamente)
halla bien pulida, pero sin brillo; ca
Nueve fragmentos de cerámica rie
rece de ornamentación . Mide : altu
gra , gris y bruna, correspondientes a bordes de vasijas de tipos B y C. La superficie exterior e interior bien
ra, 182 mm.; diámetro de la boca, 179 mm .; diámetro de la base, 135
326
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
pulida, para el caso de tipo B y sólo la exterior para el de C; engrasante, arena fina y cuarzosa ; cocción bien
controlada, sin adquirir el color rojizo de alta temperatura ; dureza, 3.5 a 4.5 de la escala Moh. El borde labial exageradamente grueso en compa
ración con el resto del cuerpo; perfil labial casi siempre inclinado hacia
adentro, de modo que la forma de la vasija imita a la de un fruto de ca labaza o lagenaria. La reconstruc ción del fragmento CH / 10 - a arroja las dimensiones siguientes : altura, 310 mm .; diámetro mayor, 440 mm.;
diámetro bucal, 260 mm.; espesor la TAMANO : 1/3 Fig. 145. Cerámica Chavin . Vaso de terracota negra ; llano o simple, tipo L. Templo de Chavin de Huantar .
bial , 19 mm.; espesor de la pared ecuatorial, 4 mm. Además , el gro
sor labial en otros fragmentos fluc túa entre 8 y 21 mm. , según el tama
a
TAMANO :
1/2
Fig. 146. Cerámica Chavin. Bordes de olla , tipo C ; arcilla negra, sin ornamentación . Templo de Chavin de Huantar .
327
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
ño.
Los primeros dos fragmentos
la exterior está pulida, por pertene
provienen del subsuelo del edificio
cer a bordes de cántaro y olla, res
E y los restantes de las capas B y C del cateo 1. Colec. MNAA . Templo
pectivamente;
de Chavin de Huantar. CH/ 1-e, 86-g, 47 - e, 1 - g. 47 - g, 47-c, 47-1, 48 -p , 46 - d (Fig . 147 a - i)
engrasante ,
arena
cuarzosa; cocción, oxidante hasta conseguir el color rojizo , cuya con sistencia es de 3.5 a 5. de la escala Moh . Los primeros cuatro fragmen tos, a - d , pertenecen a tazas de tipo
K ; los tres siguientes a platos de tipo
Nueve fragmentos de cerámica co lor rojo ladrillo, correspondientes a vasijas de tipos A, C, D, I, J , y K.
A. En estos últimos se observa que
La superficie exterior e interior de
tados a bisel.
los seis primeros fragmentos se ha lla bien pulida y cubierta por una
subsuelo del edificio E y otros del acantilado del mismo edificio. Colec.
especie de engobe rojo brillante, no así de los dos últimos, en que sólo
tar.
los bordes labiales son gruesos , cor
Unos provienen del
MNAA. Templo de Chavin de Huan
VR
TAMAÑO : 1/2
Fig. 147. Cerámica Chavin . Bordes de tazas y platos, tipos D , I , J , K ; arcilla roja , sin ornamen tación. Templo de Chavín de Huantar ,
328
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
CH / 125 -C, 19 -C , 87- e, 10 -d , 108 -a , 10 -c , 80-1, 33- n , 108- b (Fig. 148 a.i) Nueve fragmentos de cerámica
tes grandes y rústicos, caracteriza dos por excisiones de diversos tama ños , producidas con herramientas
negra , correspondientes a bordes de platos y tazas, tipos I, J y K, cuyas superficies se hallan pulidas y bri llantes; algunos de ellos muestran
punzantes y cortantes. Representan muestras de alfarería que antes de
señales de ornamentación incisa con figuras geométricas. La dureza fluctúa entre 3.5 a 4.5 de la escala Moh . Los bordes de los tres últimos,
tendida a manera de disco y por la decoración excavada intencional mente, a manera de colador, hace
ahora no se habían encontrado en la región andina. Por la forma ex
pensar que se trata de un utensilio
g, h, i, son expandidos con cortes a
práctico, tal vez para rallar la yuca o
bisel hacia afuera . Los fragmentos a , b , d , h , provienen del subsuelo
desgranar el choclo. Provienen de la capa C del cateo 1. La dureza es su
del edificio E y los restantes de las
perior a la de otros fragmentos, pues, alcanza el grado 6 de la escala Moh.
capas By C del cateo 1.
MNAA.
Templo
de
Colec .
Chavin
de
Huantar.
Posteriormente a estos hallazgos, el
autor constato la presencia de cerá mica excisa en los estratos inferiores
CH /55 -a , 1 , d, e, c (Fig. 149)
de la waka Kuntur Wasi (San Pablo ,
Cinco fragmentos de alfarería gri sácea, correspondientes a recipien
Cajamarca) asociada a multitud de fragmentos de cerámica incisa de
D TAMANO : 1/2
Fig. 148. Cerámica Chavin . Bordes de platos, tazas y tazones ; tipos D , I, J, K, L ; arcila ne gra, con o sin ornamentación . Templo de Chavin de Huantar ,
329
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
221 TAMANO : 1/2 Fig. 149. Cerámica Chavin . Fragmentos de fuentes o platos grandes, discoidales, con decoración excisa ; arcilla negra y roja, bien cocida. Templo de Chavin de Huantar.
estilo Chavin.
Por consiguiente, se
ra, Puno, y muchas otras vasijas se
puede afirmar que los fragmentos
mejantes del interandino ecuatoria no. La dureza es de 3 a 3.5 de la escala Moh . Provienen del acanti
excisos constituyen ciertos rasgos
peculiares de la cultura Chavin . Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar.
lado del edificio E y de los escom bros del edificio A.
Colec. MNAA.
Templo de Chavin de Huantar. CH / 56 -a , 93, 126 , 19 (Fig . 150)
Cuatro fragmentos de alfarería ro
ja, correspondientes a soportes cam panulados de tazones, de tipo com potera .
El fondo de la vasija es
bien pulida y brillante, no así la su perficie del soporte , lo que revela un
tratamiento especial; sin embargo, se nota que el pulimento fué sustituí
do por el engobe de tinte rojo ber
MR / 381 (Lám . XLVIII)
Cántaro globular de arcilla negra ; con asa arqueada y base plana; su perficie bien pulimentada y brillan te, pero sin decoración de ninguna clase. Este ejemplar de estilo Cha vin pertenece a la antigua colección del Museo Raimondi ; fué transferido en 1920 al Museo de Arqueología de
mellón, aplicado sobre la superficie
la Universidad Mayor de San Mar
áspera del soporte. Este tipo de va sija, recuerda el que aparece en la cerámica incisa y pintada de Puka
cos, donde se encuentra actualmen te . Se ignora su exacta proceden
cia, pero , según referencias propor
330
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
quiaron a don Antonio Raimondi en 1872, un " cantaro negro con agarra dera " , encontrado en una chacra contigua a las ruinas del templo. Por consiguiente, no cabe duda que dicho ejemplar sea el mismo que
hoy se halla en el Museo de la Uni versidad, registrado con el número
MR/381 . Dimensiones : altura , inclu sive gollete, 195 mm.; diámetro del cuerpo, 128 mm .; diámetro de la ba se , 96 mm. Este hecho justifica que sea considerado como el primer ja lón de la cerámica de estilo Chavin . CH/45
. Cántaro pequeño de arcilla negra bien pulimentada, sin decoración al
1
guna; forma globular, base plana y gollete tubular grueso, ligeramente desportillado; tipo E. Fué hallado en el acantilado del edificio E, du
rante la exploración de 1934. Colec. MNAA .
Templo
de
Chavin
de
Huantar.
CERAMICA ORNAMENTADA CON CIRCULOS INCISOS CH/ 33-i, 83 -t, 32 -с , 83 -a , 122 -c , 122
a, 122-b, 83- g, 32 - d (Fig. 151 a-i) Los fragmentos a, b son de tazas, tipo K; c de vaso, tipo L; h, i de ta
TAMAÑO : 1/2
Fig. 150. Cerámica Chayin . Fragmentos de soporte de taza o plato, tipo compotera ; arci. lla roja , sin ornamentación . Templo de Cha vin de Huantar .
zas, tipo ) ; y d ,e ,f de platos, tipo B. La superficie de estas vasijas se en cuentra bien pulida y aún podría decirse que en muchos casos hay un engobe de pintura negra azaba che, que le da un brillo de pátina. La decoración que ostenta cada fragmento es de círculos de tamaño
cionadas al autor por la señora Magdalena Salas vda. de Ramírez,
uniforme, como si hubieran sido he
distinguida matrona de Chavin, se
zás un sello especial de madera o
sabe que los padres de ella obse
arcilla cocida. Hay vasijas con
chos con tubo de caña o hueso , qui
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
331
OO
d
20 )
g
0.0 TAMAÑO :
Fig . 151.
Cerámica Chavin .
1/2
Fragmentos de arcilla negra
con
ornamentación incisa o estam
pada de circulos y semicirculos. Templo de Chavin de Huantar.
círculos adyacentes alrededor del borde como en a ,d ,e ,f; en grupos
de círculos con punto central, a ma nera de pupila, cuya ejecución de
que cubren toda la superficie exte
bió realizarse mediante un instru mento hecho exprofesamente , co mo molde o sello . Además, los
rior, como en b.c; en porciones de
tres, como en h: y semicírculos, a manera de herraje, como en i. La dureza fluctúa entre 3.5 a 5 de la es cala Moh. Provienen del subsuelo de los edificios A , E y del cateo l . Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar.
círculos se disponen equidistantes y en series horizontales.
Por otro la
do, los bordes labiales son gruesos y biselados, como en los fragmen tos d , f, h. La dureza fluctúa entre 3.5 a 5.5 de la escala Moh . Proce
dencia : subsuelo del edificio E y CH / 33- s, 83 -h , 83-m, 33 -X , 83-9 , 83 g . 33 -a , 83- b (Fig . 152 a -h )
capas
Ocho fragmentos de cerámica ne gra, correspondientes a platos de ti
tar.
po B, excepto d, g, que pertenecen a tazas de tipo K.
y C del cateo 1. Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huan B
CH / 32 - a , 33-6, 32- b
33 - e, 83-5 .
La decoración de estos fragmen
83-n , 9 - b , 83-k , 24-a (Fig. 153 a-i Nueve fragmentos de cerámica ne
tos se caracteriza por la impresión
gra grisácea y bruna, correspondien
332
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
el OON h
TAMANO : 1/2 Fig . 152 ,
Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamentación incisa o pada de círculos con punto central . Templo de Chavin de Huantar .
tes a bordes de olla, taza y cántaro, de tipos C, K y D, respectivamente. La pasta es fina con engrasante de
arena y cuarzo molido; superficie bien pulida con decoración de círcu los concéntricos de aspecto pupilar.
estam
Llama la atención que algunos círculos sean tan grandes, de 35 mm. de diámetro, con fondo y borde sua ves, cuya impresión es, sin duda, por estampado con molde o sello.
La impresión debió realizarse cuan
ol DC TAMAÑO : 1/2
Fig . 153. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamentación incisa o estampada de circulos concéntricos. Templo de Chavin de Huantar.
333
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
A El
e
h K
VI
3
CHLOE n
S
TAMANO : 1/2
Fig. 154. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamentación incisa de figuras geométricas y mitológicas. Templo de Chavin de Huantar.
do la arcilla estaba fresca o ligera mente oreada. Para evitar el abul tamiento hacia el interior, debió em
estampado. El fragmento i pertene
plearse un refuerzo duro y redondea do , como el pulidor de piedra; sólo
como en las vasijas de estilo Huay
así se explica que la superficie in terior no haya sido afectada por el
dedor del cuello es típicamente cha vinesca. La dureza es variable en
ce al gollete de un cántaro , cuyo borde labial es delgado y evertido ,
las; pero la decoración incisa alre
334
Fig . 155 .
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
TAMAÑO : 1/2 Fragmentos de arcilla roja con ornamentación incisa ambas caras . Templo de Chavin de Huantar .
Cerámica Chavin .
en
una
0
tre 3.5 a 4 de la escala Moh . Colec.
tación incisa de surcos anchos y pro
MNAA. Templo de Chavin de Huan
fundos, con bordes suaves y puli dos , representa un conjunto de figu
tar.
ras geométricas. Es interesante ob servar el fragmento I , cuya superfi CERAMICA DECORADA CON INCI SIONES Y GRABADOS GEOMETRI COS
CH / 33- m , 130 -c , a , 34-a, 2-9, 89-a,
33-1, 35-a,e, 120- h , 2-m, 33- g, 2-1, i- k ,b , 33- d, 2 -j (Fig. 154 a-u)
Veintiún fragmentos de cerámica negra, con superficies pulidas , casi
brillantes, que corresponden a tazas
y vasos de tipos J ,K,L. La ornamen
cie exterior e interior está bañada o
engobada por una pintura negra, sobre la que aparece la incisión de factura Chavin. La reconstrucción del fragmento d representa una ta za con paredes ligeramente everti
das y borde labial cortado a bisel; superficie bien pulida y ornamenta da con figura simbólica, a manera
de ojo con lagrimón. La forma cam panulada de esta taza mide : altu
10
TAMAÑO NATURAL
Fig. 156. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla roja con ornamentación incisa o estampa . da , cuyas lineas o surcos se hallan realzadas con pintura negra plateada, especie de grafito. Templo de Chavín de Huantar.
/
335
10
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
336
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
111
b
d
с TAMANO NATURAL
Fig. 157. Cerámica Chavin. Fragmentos de arcilla negra con ornamentación incisa de líneas
irregulares , grabadas antes o después de la cocción . Templo de Chavin de Huantar.
ra, 92 mm.; diámetro de la boca, 137
son anchas y profundas , en cuyo
mm .; diámetro de la base, 84 mm .; espesor del borde labial , 6 mm .; es
fondo quedan huellas de pintura ne
gra plateada , especie de grafito. La
pesor de la pared lateral, 5 m.m
decoración en relieve abarca la zo
Los fragmentos a ,d ,e, g.h -k, m - u , pro
na contigua al borde , a manera de refuerzo, como si tratara de imi
vienen del subsuelo y acantilado del edificio E; y los demás fueron halla dos en el cateo l . Colec. MNAA.
Templo de Chavin de Huantar.
tar la cuerda originaria de seguri
dad. Los dos fragmentos inferiores del extremo izquierdo proceden del subsuelo del edificio E y los restan
CH/28209, 27371-a , 31 , 27371- b , 31 u, 81- a (Fig. 155)
Seis fragmentos gruesos de cerá
mica roja con decoración incisa en
tes de la capa C del cateo 1. La du reza fluctúa entre 3.5 a 5 de la esca
la Moh . Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar.
ambas caras , excepto los dos supe
riores del extremo derecho que tie nen cintas o bandas circulares en re
CH / 34 -k , 31-v, 31 -x , 31-z , 96 -a - g, 35 j , 83 -d , 83-1 ( Fig . 156)
Estos fragmentos correspon
Diez fragmentos de cerámica roja
den a tazones de tipo L y platos grandes de tipo I. Las incisiones
con decoración incisa de figuras
lieve .
geométricas, pertenecientes a vasi
337
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
jas de tipos K, F y C. El fondo de las incisiones se halla pintado de
negro plateado, especie de grafito , que hace resaltar la figura . La su perficie de los fragmentos tiene un brillo rojo encendido que no puede ser otra cosa que un baño o engobe con taku , almagre o cinabrio. El fragmento superior izquierdo, recuer da la cerámica de Kotosh , Huánuco; y los cuatro siguientes la de Pallka, Casma. Por consiguiente , este tipo de cerámica roja , con superficie bri
llante y decoración grafitada, consti tuye un elemento característico de Chavin . La dureza es variable en tre 3 a 4 de la escala de Moh. Los
Dieciseis fragmentos de cerámica negra y bruna , correspondientes a vasijas de tipos L, I , J, K, que osten tan decoraciones buriladas, incisas, indentadas, picadas y punteadas. Las indentaciones hacen la impre
sión de ser ejecutadas mediante la impresión de un trozo de tejido o cestería , como pueden apreciarse en fragmentos g.hij,k ,l,m ,n ,o.p . los Además, es interesante observar los bordes labiales de tazas de tipo J,
que presentan cortes biselados hacia afuera. Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar ,
CH / 90 -g, 33- g, 94-b , 90 -i, 90-b , 33-1,
primeros fragmentos proceden del
35-0 , 35 -i, 33 - y (Fig. 159 a -i)
subsuelo del edificio E; y los restan Templo de Chavin
Nueve fragmentos de cerámica negra y bruna con ornamentación incisa , indentada , picada y estam pada, correspondientes a vasijas de tipos A, J, K. Los fragmentos f, g pa
CH / 36 -a , '33 -p, 36 - d , 36 - e ( Fig. 157
recen haber sido decorados median
tes de las capas B y C del cateo l . Colec. MNAA . de Huantar.
a -d)
te la impresión de un trozo de tejido
Cuatro fragmentos de cerámica
negra y bruna, correspondientes a vasijas de tipos E, F, K. La decora ción incisa de líneas irregulares en
los fragmentos ac , indica un trata miento post-cocción, no así en los otros donde las incisiones fueron he
burdo de algodón o de cestería fina. El fragmento b puede considerarse
como modelo de ornamentación pi cada o excisa .
Proceden del sub
suelo del edificio E y de las capas By C del cateo 1. Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar.
chas sobre la arcilla fresca . La du reza fluctúa entre 3 a 4 de la escala Moh. Proceden del acantilado del edificio E. Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar.
CERAMICA CON DECORACION BURILADA , INDENTADA Y PUNTEADA
CH / 90- g , 33- , 33-5, 84 - d , 33- E , 84 u, 84 - b , 84 - a (Fig. 160 a - h) Ocho fragmentos de cerámica ro ja, negra y bruna con decoración
incisa y punteada, correspondientes a vasijas de tipos A, I, J, K. La de coración punteada e incisa de estos
fragmentos recuerda a la que osten CH / 97 - a , 35 -b , 7 -a , 23-0 , 33- g , 35 - h ,
tan los de Kotosh, Huánuco . El frag
33-1, 33 - k , 35 - c , 119 - b , 119 - c , 119 - e ,
mento a es de arcilla roja con su perficie brillante y pintura negra
33- c, 119 - d , 119 -a , 94 - b (Fig. 158 a.p )
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
338
b
d
g
h
Cocoa
8.8
ht
ac
TAMANO :
1/2
Fig. 158. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamentación incisa , picada o estampada y burilada . Templo de Chavin de Huantar .
plateada en el fondo de las incisio
Catorce fragmentos
de cerámica
nes .
Los fragmentos b.c.e, provie nen del subsuelo del edificio E y los
negra, bruna y roja con decoración en plano y altorrelieves, correspon
restantes de la capa C del cateo 1 .
dientes a vasijas de tipos D, E, F, G. Las figuras en relieve representan :
Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar.
las protuberancias de concha Spon dylus; la cabeza de serpiente ; el
CERAMICA CON DECORACION EN
ave con alas extendidas, el antebra zo humano; cordones con o sin inci
RELIEVE
sión ; y otras figuras en plano y alto CH / 120 - d , 33-0 , 35 - a , 120 -c , 89-j,
rrelieves . La dureza fluctúa entre 3.5
120 -e , 120-4, 33 -z , 87 -d , 19 -d , 89-9, 87
a 5 de la escala Moh. La mayoría de
b, c - a (Fig . 161 )
estos fragmentos proceden del cateo
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
339
TAMAÑO : 1/2
Fig . 159. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamentación incisa, picada, in dentada o estampada . Templo de Chavin de Huantar.
JA
g
TAMAÑO : 1/2
Fig . 160.
Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamentación incisa y punteada. Templo de Chavin de Huantar.
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
340
.C
O
10 6
mm
TAMAÑO : 1/2
Fig . 161. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra y roja con ornamentaciones incisas, estampadas y en altorrelieve . Templo de Chavin de Huantar .
1 , excepto tres (concha, serpiente y
izquierdo de otra figura felínica. La
mano)
dureza es de 3.5 a 4 de la escala
que fueron hallados en el
subsuelo
Colec.
Moh. Estos fragmentos proceden de
MNAA. Templo de Chavin de Huan
la capa C del cateo 1. Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar.
del
edificio
E.
tar.
CH / 120 -b , a, 101- b (Fig. 162 a -c ) Tres fragmentos de cerámica ne gra con ornamentación en altorre lieve, correspondientes a vasijas de
tipos F y J. Los fragmentos a , b os tentan figuras estilizadas de felino, cuyas garras y cabeza resaltan so bre la superficie plana y brillante de los cántaros; y el c ilustra el lado
CH / 85 - a - b , 13-a, 15 - a , 97 - b , 117 - a ,
28209 -d , 120-9 (Fig . 163) Ocho fragmentos de cerámica ne gra y bruna, correspondientes a tu bos cilíndricos arqueados y rectos de asas y golletes de vasijas de ti pos E, F, G, H. Los cuatro fragmen
tos superiores y los dos inferiores de la izquierda son de asas arquea
341
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
mentación incisa y burilada. Los dos fragmentos inferiores de la de
recha corresponden a golletes de cántaros de tipos H y G, respectiva
mente, caracterizados por el labio expandido y la decoración incisa y
en altorrelieve. La dureza varía en tre 3.5 a 4 de la escala Moh.
Pro
vienen del cateo 1 , excepto los dos primeros superiores del lado dere cho, que fueron hallados en el sub suelo del edificio E.
Colec. MNAA .
Templo de Chavin de Huantar.
CH / 117 - b (Fig. 164)
Fragmento de asa tubular arquea
al
da de cerámica bruna , correspon diente a un cántaro de tipo F. La ornamentación en altorrelieve de fi guras felínicas estilizadas constitu
ye el rasgo peculiar de ciertas asas arqueadas de Chavin y sirve, a la vez, de ilustración comparativa en tre los relieves esculpidos en piedra y los modelados en arcilla o barro . Proviene de la capa B del cateo 1 . Colec . MNAA . Templo de Chavin de Huantar.
CH/23371 , 85 - a (Fig. 165) Dos fragmentos de cerámica ne
gra, correspondientes a golletes de cántaros grandes de tipos E y F. El
TAMAÑO : 1/2
Fig . 162. Cerámica Chavin . Fragmentos de ar cilla negra con ornamentación de figuras mito lógicas en altorrelieve . Templo de Chavin de
primero de la izquierda tiene pared vertical y labio plano, ligeramente expandido; mide : altura , 60 mm.; diámetro de la boca, 92 mm.; diáme tro de la base, 74 mm.; espesor del
labio , 12 mm .; espesor de la pared
Huantar .
lateral, 7 mm. El segundo fragmen to se caracteriza por el labio muy
das de cántaros globulares, con la
expandido y cuerpo del gollete lige ramente abultado , cuyas medidas
diferencia de que los primeros son simples y los últimos tienen orna
son : diámetro de la boca, 91 mm .;
1
342
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
國
bwa TAMANO : 1/2
Fig . 163 Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra, correspondientes a asas y golletes tu. bulares, con o sin ornamentación incisa. Templo de Chavin de Huantar.
espesor del labio, 22 mm. Estas di
bre la superficie de la vasija ; el go
mensiones indican que las vasijas
llete tubular y ligeramente cónico se
de este tipo debieron ser de tamaño extraordinario , porque los demás ob jetos identificados son medianos y
En estos fragmentos se comprueba el tratamiento cuidadoso de la cara
pequeños.
en
exterior, mediante un baño de sus
Proce
tancia negra o engobe que le da un brillo de color azabache; y el des
La dureza fluctúa
tre 3.5 a 5 en la escala Moh.
den del subsuelo de la terraza conti
gua al edificio D. Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar.
caracteriza por el labio expandido.
cuido de la superficie interior por el aspecto opaco y áspero, a causa de la incomodidad . Los ocho fragmentos
CH / 2 -g -f-c-d -e -o - p y 127-a (Fig. 166)
de esta vasija han servido para su
Ocho fragmentos de cerámica ne
restauración ,
cuyas
dimensiones
gra , de superficie brillante , con de
son : altura, 196 mm.; diámetro ma
coración incisa, correspondientes a un cántaro globular de tipo G, que
yor del cuerpo, 138 mm .; espesor de la pared , 4 a 5 mm. El fragmento
fueron encontrados en el subsuelo
inferior de la derecha , corresponde al polo superior de un cántaro de
del edificio E, excepto el inferior de recho, que procede del cateo 1. Las figuras incisas son de una cabeza estilizada de felino, dispuestas simé tricamente, en número de cuatro, so
arcilla grisácea, cuya asa tubular y
arqueada tiene forma similar a la del tipo F, a juzgar por el espacio li bre de 24 mm. , que existe entre las
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
bases de ambos arcos.
343
El espesor
de la pared del tubo mide 4 mm.; y el del cuerpo , 5 mm. La dureza es 3.5 a 4 de la escala Moh. Este frag
mento procede de la capa C del ca teo l .
Colec. MNAA.
Templo de
Chavin de Huantar.
CERAMICA CON ORNAMENTA CION ESTAMPADA
CH / 81- d -b -c - e (Fig . 167 )
Cuatro fragmentos de cerámica Tunis !!
negra y gris con decoración estam pada por medio de un sello o mol
de, correspondientes a vasijas de ti pos B, C, J. Las figuras revelan el em
pleo de cuatro clases de sello : el pri mero, en forma de Co herraje , bis a bis, con una barra central que ase meja I ; el segundo, representa una
composición geométrica de una ca beza convencionalizada de felino , cuyo ojo y dientes o colmillos resal TAMAÑO NATURAL
tan inconfundiblemente debajo del
Chavin . Fragmento de Fig . 164. Cerámica asa tubular, gruesa , con ornamentación de 11 gura mitológica en altorrelieve . Templo de Chavin de Huantar.
signo ganchoso que representa la nariz y la oreja; el tercero, es otra fi gura similar a la primera, dispuesta
} TAMANO : 1/2
Fig. 165. Cerámica Chavin . Fragmentos de gollete cilindrico con lablo expandido. Templo de Chavin de Huantar . 1
344
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
e
e
TAMAÑO : 1/2
Fig . 166. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra , correspondientes a un cántaro de tipo G, con ornamentación incisa de figuras mitológicas. Templo de Chavin de Huantar,
en serie horizontal equidistante so bre el corte biselado del labio de una taza de tipo J; y el cuarto , repre senta una figura en forma de S ho
rizontal, cuyo significado no puede ser otra cosa que una estilización de la serpiente. La dureza es 4 de la escala Moh. Estos fragmentos pro
ceden de la capa B del cateo 1 . Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar.
CH / 33 -u , 31 -b - c , 33 - a , 31- d , 33-1, 31.
b (Fig. 168 a -g ) Siete fragmentos de cerámica ne
gra , brillante , correspondientes a va sijas de tipos A, B y J. Los tres pri meros, a,b,c, ostenta un mismo em
pleo de molde o sello en forma de cabeza de felino; el cuarto, d , pre senta la figura cruciforme o X, sobre el corte biselado de una taza; el quinto y sexto, e.f, tienen figuras en
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
AL
THIS
345
OOS DOC TAMAÑO : 3/4
Fig . 167. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamentación estampada, median te un sello o molde.
Templo de Chavin de Huantar .
forma de gancho o S; y el octavo ,
g , indica un sello diferente, que pa
rece ser el ojo estilizado de felino. La dureza varía entre 3.5 a 4.5 de
la escala Moh. Estos fragmentos provienen del subsuelo del edificio E. Colec. MNAA. Templo de Cha vin de Huantar.
900
e
:)
TAMANO : 1/2
Fig . 168. Cerámica Chavin . Fragmentos de arcilla negra con ornamentación estampada , me diante un sello o molde. Templo de Chavin de Huantar.
346
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
CERAMICA CON ORNAMENTA .
CION INCISA Y BICROMA CH/91 -c-a (Fig . 169)
Dos fragmentos de cerámica roja, ornamentados con figuras geométri
cas incisas y pintadas de color ne gro. Corresponden a tazas de tipos J, K, procedentes de la capa B del cateo 1.
Esta clase de ornamenta
ción negra sobre fondo rojo constitu
ye otro elemento decorativo de es tilo Chavin , cuyo hallazgo en las ruinas del templo desvirtúa los ar
gumentos de algunos arqueólogos, que preconizaban una procedencia
costeña. Esta ornamentación bicro ma parece indicar una asociación
con la pintura negra plateada o gra
TAMANO : 3/4
fitada, que aparece en el subsuelo Fig. 169. Cerámica Chavin .
del edificio E, y aún con la decora ción negra de los bajorrelieves que ostentan los paramentos estucados
Fragmentos
de
arcilla roja con ornamentación incisa y pic
tórica de color negro. Templo de Chavin de Huantar .
de los templos de Cerro Blanco y
Punkurí del valle de Nepeña. Colec. MNAA . Templo de Chavin de Huan tar.
CERAMICA CON ORMENTACION
ESCULTORICA
parece perro o zorro, o quizás otra ave estilizada, cuyo ojo redondo e inciso y una perforación circular en el cuerpo . sugiere un instrumento musical, especie de ocarina o silba to; el tercer fragmento es la cabeza escultórica de un animal que tiene
rasgos morfológicos de oso o cerdo, CH / 132 - a , 19- b -c - a ( Fig. 170 )
Cuatro fragmentos de cerámica
negra y bruna que representan figu ras zoomorfas modeladas realística mente para adornar las vasijas de
El primer fragmento superior izquierdo, visto de perfil y de altura, representa un ave realis
estilo Chavin .
con una prominencia o moño sobre la frente ; y , por último, el cuarto
fragmento es una cabeza escultóri ca de felino, a juzgar por los detalles de la boca, nariz, ojos y orejas. Es tos fragmentos proceden del acanti lado del edificio E , excepto el prime
ro superior de la izquierda que fué
ta con un recipiente cilíndrico en el lomo, a semejanza de los morteros
cio A.
ceremoniales de piedra que se han descrito anteriormente (Figs. 127, 128); el segundo es un animal que
adornos complementarios de vasijas ceremoniales y otros son objetos pe queños de índole religiosa. Esto in
hallado en los escombros del edifi Unos forman parte como
347
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
ww
w
1
TAMAÑO : 3/4
Fig. 170. Cerámica Chavin . Cinco muestras de arcilla modelada que representan figuras realls tas de ave, felino, etc. Templo de Chavin de Huantar.
4.5 de la escala Moh .
dica la existencia de un arte escultó
rico en barro, durante el período de la cultura Chavin.
La dureza es 4
Colec.
MNAA. Templo de Chavin de Huan tar. /
TAMANO : 1/2
Fig. 171. Cerámica modelada . Tres muestras de cabeza humana que pertenecen a figurines es cultóricos de estilo Huaylas -Marafión . Templo de Chavin de Huantar.
348 .
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
CH / 19 - h ,i (Fig . 171 )
gra que representa un monstruo feli
Dos figurines humanos modelados en arcilla brunácea, procedentes de la superficie de las ruinas del tem
plo de Chavin. El primero, visto de perfil y de frente, representa una ca beza humana de 48 mm . de altura, cubierta con una mantilla o ñañaka de estilo Huaylas; y el segundo, es otra cabeza humana microcefálica
de aspecto cadavérico , que tiene 60
mm . de altura , cuyos detalles morfo lógicos se aproximan al arte escul tórico de estilo Huaylas-Marañón . Colec. MNAA.
Templo de Chavin
de Huantar.
.nico con ojos saltantes , cuyo cráneo
aparece cubierto con púas, a mane ra de concha Spondylus. Vista de perfil es una cabeza caricaturesca , especie de máscara , con la nariz arremangada y la boca armada con puntiagudos colmillos.
En la base
del mentón hay un agujero redondo que sirve de ventilación. No es una vasija, sino un objeto religioso O mágico. Dimensiones : altura , 78
mm.; diámetro cigomático, 64 mm.; diámetro occipito -mentoniano , 53 mm . Fue hallado por don Martín
Florez García en los escombros del
CH/28159 (Fig. 172)
templo de Chavin de Huantar, des pués de la catástrofe aluviónica de
Cabeza escultórica de arcilla ne
17 de enero de 1945 y remitido pos
TAMAÑO NATURAL
Fig. 172. Cerámica Chavin , Escultura de arcilla negra , vista de frente y perfil, que la cabeza de un monstruo felínico. Templo de Chavin de Huantar,
representa
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
349
LO 司 TAMANO : 1/2
Fig . 173 .
Cerámica Huaylas -Marañón . Fragmentos de arcilla roja con ornamentación pictórica de color blanco o crema.
teriormente en calidad de donación al Museo Nacional de Antropología
y Arqueología .
Templo de Chavin de Huantar .
CH / 19 -e -f. 107 - a , 19 -g 18 - b , 91 -e , 27 - a , 18 - a (Fig. 173) Ocho fragmentos de cerámica ro
ja con decoración pictórica de color
blanco lechoso en la superficie ex CERAMICA DE ESTILO HUAYLAS
terior de platos y tazas de tipos A,
MARAÑON
B, J, K, L. Los diseños pictóricos son
Como se ha dicho, entre los frag
mentos de cerámica encontrados en
la superficie de las ruinas del tem plo de Chavin de Huantar, aparecen numerosos restos de vasijas utilita
de líneas anchas y delgadas, rectas u onduladas, dispuestas en sentidos horizontal, vertical, diagonal, trian gular, etc. , que a veces hacen la im
presión de pintura negativa. Los triángulos punteados recuerdan a
rias y ceremoniales de estilos Huay
las figuras negativas que aparecen
las y Marañón , caracterizados por
en algunos platos y tazas de las Ca
la calidad de la arcilla roja o caolín,
vernas de Paracas , o bien a las fi
por la ornamentación pictórica de
guras incisas y punteadas de la ce
color blanco o crema sobre fondo ro
rámica monocrama de estilo Teati
jo y por la forma de platos y tazas con base anular o pedestalada y de cántaros ovoides con gollete campa
no, y por ende a los dibujos incisos
nulado o evertido .
La dureza es 4
a 5 de la escala Moh .
de Kotosh , Huánuco . Proceden de los escombros de los principales edi ficios del templo de Chavin de Huantar. Colec. MNAA.
350
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
S
WAN
B) A
M
PG
K
TAMAÑO : 1/2
Fig. 174 .
Cerámica Huaylas -Marañón . Fragmentos de cerámica crema o caolin con ornamenta ción pictórica de color rojo . Templo de Chavin de Huantar.
R TAMAÑO : 1/2
Fig. 175. Cerámica Huaylas-Marañón . Fragmentos de arcilla roja y caolin , correspondientes a bases anulares y campanuladas de tazas o platos, y de otros con ornamentación pictórica de color negro . Templo de Chavin de Huantar,
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
CH / 105 - a , 104-a, 105 - b -c - d - e - f, 104
b. 105-5 (Fig. 174)
351
CH / 102 - a - b , 19 -m , 103 - a , 102- c ( Fig . 175)
Cinco fragmentos de cerámica ro
Nueve fragmentos de cerámica crema o caolín con ornamentación
jiza y brunácea , correspondientes a vasijas de estilo Huaylas y Mara
pictórica de color rojo , correspon
ñón. Los fragmentos superiores per
dientes a platos y tazas de estilo
tenecen a soportes campanulados de platos hemisféricos ; el inferior iz quierdo, es parte del gollete con la
Huaylas y Marañón , con o sin base anular. Las figuras pintadas son geométricas, que cubren la superfi cie exterior de las vasijas y cuyos diseños son semejantes a los de la Fig. 173. La dureza es 4 a 5 de la escala Moh. Proceden de la superfi
cie y escombros de las ruinas del templo
de
Chavin
de
Huantar.
Colec. MNAA .
bio evertido de un cántaro ovoide,
caracterizado por una decoración pictórica interior de bandas parale.
las que nacen del labio y terminan en puntas agudas por efecto de pin celadas imprecisas, cuya dureza es 5.5 de la escala Moh ; y los dos infe riores del extremo derecho, pertene
TAMANO : 1/2
Fig. 176. Cerámica Huaylas-Marañón . Fragmentos de bordes de cántaros y ollas de arcilla roji za
con o sin decoración pictórica .
Templo de Chavin de Huantar.
352
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
cen a tazas con pitón lateral y rebor de simple o calado, que recuerdan a
lletes de cántaros globulares de es tilo Huaylas y Marañón . Los dos
ciertas vasijas ceremoniales del Ca
fragmentos superiores están decora
llejón de Huaylas, cuya dureza fluc
dos con trozos de arcilla , a manera
túa entre 5 y 5.5 de la escala Moh .
de botón sobrepuesto en la superfi
Proceden de la superficie y escom bros de los edificios del templo de
cie plana del gollete ; y los inferiores, ostentan el labio evertido, como en el caso de ollas utilitarias del Calle
Chavin de Huantar.
Colec. MNAA.
jón de Huaylas. Proceden de la su CH / 19-n -o - p- q (Fig. 176 Cuatro fragmentos de cerámica rojo -ladrillo, correspondientes a go
perficie y escombros de los edificios
del templo de Chavin de Huantar. Colec. MNAA .
CAPÍTULO MATERIAL 1.
VI
MISCELANEO
OBJETOS DE HUESO TALLADO
Como capítulo final de este libro ofrecemos la descripción ilus trada de algunos objetos de hueso tallado e inciso, que fueron descu biertos en los escombros de los edificios A, B , D y E del templo de
Chavin de Huantar, durante las exploraciones de 1934, 1940, 1941 y 1945.
La colección consta de diez objetos : tres espátulas ( Lám. XLIX B-a, b, d ) ; una falange de aspecto humano, cuatro fragmentos de tu bos, una cánula y una cabecita humana ( Fig. 177 a - g ). Además , co mo elemento de comparación con los objetos de hueso tallado e in ciso de Chavin de Huantar se incluye una espátula del mismo estilo, proveniente de la costa norte del país ( Lám . XLIX B-c ) . Estos ob
jetos pudieran parecer, a primera vista, como originarios del arte en hueso de otras culturas, como Muchik , Paracas y Pukara ; pero el hallazgo de las espátulas y tubos con figuras mitológicas de estilos Chavin y Huaylas y aún más con el detalle de pintura roja dentro de las incisiones como en la cerámica de Kotosh , hace pensar que se tra ta de un arte primitivo relacionado con el de la piedra y del barro de origen Chavin y Huaylas.
He aquí la descripción de los objetos más importantes : CH / 28211-a - b -c - d - e , 11002 , 28211
(Fig. 177 a -g ) Siete fragmentos de hueso tallado
longitud del fragmento , 140 mm.;
diámetro en la porción central, 37 mm.; diámetro del tubo o conducto natural, 14 mm.
Fué encontrado en
e inciso, correspondientes a objetos
la margen derecha del río Wachek
de uso ritual, procedentes de las rui
sa después del aluvión.
nas del templo de Chavin de Huan
b es una falange de aspecto huma no , cuya superficie está grabada
tar. El primero de la izquierda, a, es un tubo cilindrico, tallado y gra
con la figura de una cabeza de ave
bado con figuras de felino mitológi
do y tiene una perforación longitu
co , de estilo Chavin , según el dibujo
dinal. Este objeto fué hallado en el piso de la galería VIII, sobre el Ido
explayado. El grabado es rectilíneo y curvo de corte perfecto, con pare des verticales y fondo plano. Mide :
El objeto
mitológica, según el diseño explaya
lo Lanzón.
Mide : 71 mm . de longi
tud; 9 mm. de diámetro en la parte
354
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
VIL
JULI
m කි
TAMANO : 1/2
Fig . 177. Hueso tallado de estilo Chavin . Fragmentos de hueso tallado y ornamentado con in cisiones de figuras mitológicas, a, b , c, d , e ;
tubo con
abertura en
un extremo,
f ; y cabeza
humana realista , g. Templo de Chavin de Huantar.
media . Los fragmentos c, d, e, corres
tada hace pensar que es un instru
ponden a trozos de hueso cilín
mento utilitario .
drico , semejante al primero , cuya su
fragmento, 163 mm.; ancho de la ba
Mide : longitud del
perficie se halla grabada con figu
se aplanada, 33 mm.; longitud de la
ras de líneas curvas que parecen ga
abertura, 25 mm .; ancho de la mis
rras y ojos de felino ; miden : 60 Y
ma, 4 mm. El último objeto de hue so, g , es un adorno tallado en figura
45 mm. de longitud , respectivamen te . El objeto óseo f es una especie de cánula de media caña con el ex
tremo izquierdo redondeado, pulido y provisto de una abertura alarga: da y estrecha que se comunica con el conducto natural del hueso, cuyo
de una cabeza humana. La pieza ósea parece corresponder a una vér tebra de mamífero, a juzgar por las ápofisis laterales. Mide : altura , 42 mm .; ancho en los hombros , 30 mm .
Los dos últimos objetos no parecen
uso es difícil de precisar por ahora,
pertenecer al arte Chavin , porque
superficie bien
la factura es diferente a la de los
pero la
pulimen
MATERIAL MISCELANEO
355
Fig . 178. Hueso tallado de estilo Huaylas-Marañón. Espátula de hueso tallado, con incisiones que representan figuras geométricas y mitológicas, cuya ampliación y detalle se acompaña. Templo de Chavin de Huantar.
356
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA 1
anteriores; pueden ser del arte Huaylas o Marañón . Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar.
cie exterior está ornamentada con
incisiones que representan figuras humanas y simbólicas, de estilo
Huaylas. Las líneas grabadas son finas con surcos pintados de rojo.
CH / 10999 (Fig. 178)
La
La figura central es un personaje humano, con los pies hacia afuera ; lleva un tocado cónico, a manera
porción superior está ornamentada
de casco , un par de orejeras gran
con figuras simbólicas y geométri
des y una vara en la mano derecha.
cas, incisas, según se puede apre ciar en el dibujo explayado. El gra bado es de líneas finas, profundas
La cabeza y trocanter del hueso des proporcionadas, en cuyas protube
Instrumento de hueso a manera
de cánula o espátula, partido lon gitudinalmente y bien pulido.
rancias, ostentan figuras de cabezas
trumento cortante y punzante, tal
humanas y otros dibujos geométri cos de carácter simbólico . Las inci
vez de metal u obsidiana.
Los sur
siones redondas y profundas se ha
cos conservan restos de pintura ro
llan incrustadas en parte con peque ños trozos de turquesa o sodalita . Mide : longitud actual del hueso fragmentado, 221 mm.; diámetro al nivel del trocanter, 64 mm .; diáme tro en la diáfisis , 23 mm . Procede
y superficiales, ejecutadas con ins
ja de cinabrio . La figura central consiste en un personaje humano
dentro de un cerco serpentiforme. Los detalles morfológicos y los ador nos que le acompañan , como el casco, las orejas y el círculo ventral con cuatro haces encurvados, re cuerdan a los de estilo Huaylas.
del mismo sitio que el objeto ante rior. Colec. MNAA. Templo de Cha vin de Huantar.
Asimismo , la figura serpentiforme y la guardilla de rombos con punto
central, son de origen Huaylas.
El
hueso es ostensiblemente un fémur de mamífero, tal vez de llama o ve nado, a juzgar por la apariencia en curvada. Mide : longitud, 216 mm.;
CH/ 11001 (Fig. 180)
Tubo de hueso largo y arqueado, probablemente una tibia de mamífe ro, quizás de llama o venado, a juz gar por el arco de la corva , con el
extremo inferior roto. diámetro mayor, 48 mm .; diámetro menor, 22 mm . Procede de la mar gen derecha del río Wacheksa , fren te a los edificios C y D del templo de Chavin de Huantar; fué descu bierto en los escombros del aluvión de 1945. Colec. MNAA.
La superficie
exterior del hueso se halla comple tamente ornamentada con figuras in
cisas o grabadas que representan
cabezas de serpiente y filamentos anillados y eskenomorfos de estilo Huaylas o Marañón . Mide : longi tud del fragmento óseo, 270 mm.;
diámetro mayor, 46 mm.; diámetro CH / 16000 ( Fig . 179 )
Instrumento de hueso largo en
curvado, especie de cánula o espá tula, similar al anterior. La superfi
menor, 30 mm . Procede del mismo sitio que los dos objetos anteriores.
Colec. MNAA. Templo de Chavin de Huantar.
MATERIAL MISCELANEO
357
fiecare oo 0
Fig . 179 .
Hueso tallado de estilo Huaylas -Marañón . Espátula de hueso tallado, grabado e in .
crustado con sodalita , cuyas figuras representan seres humanos realistas y mitológicos. Templo de Chavin de Huantar.
358
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZÁCIÓN ANDINA
2.
OBJETOS DIVERSOS
En la descripción de los trabajos realizados al pie de la escalina ta del edificio principal A del templo de Chavin, se hizo mención a los objetos hallados en los escombros, como trozos de arcilla que
mada, huesos humanos, cerámica rústica de estilo Huaylas, lamini llas de oro, cuentas de collar de piedra, concha y hueso, etc., cuyas características insertamos a continuación .
CH/ 131 (Lám. XLIX,A) Trozo de barro arcilloso de color
rojo ladrillo, quemado exprofesa
CH/ 103
Huesos humanos de adulto que
fueron encontrados en dos tumbas
mente, con superficie exterior redon
contiguas al pie de la escalinata
deada y la interior con huellas im presas de soga o cuerda torcida de
oriental del edificio A , durante la
paja, como si hubiera servido de cubierta a un objeto redondo , tal vez madera. Este fragmento de barro
monumento. Corresponden a entie rros de gentes del período Huaylas,
calcinado, que pesa más de cuatro kilos (Lám. XLIX,A), no puede ser
otra cosa que parte de una obra es cultórica mayor, quizás una colum na cilíndrica , un muslo de figura hu mana gigante o cualquier otro ador no del templo principal de Chavin ,
limpieza de los escombros de este
después de la destrucción del tem plo , porque se hallan dentro del re lleno de tierra del zócalo derrumba do y están acompañados con ofren das funerarias de cerámica estilo Recuay , huesos de llama o vicuña
y cuentas de collar de piedra y con cha (Fig. 25, 1 y 8 ).
porque aparece junto con otros pe dazos semejantes entre los escom bros de la escalinata oriental del edificio A. Restos similares se han
CH / 129
Cuentas de collar hechas de pie
encontrado en los escombros de los edificios B y D y en la superficie de
dra lapizlázuli en forma de tubos ci
los campos de cultivo contiguos a
de concha Spondylus, que fueron
éstos, por lo que se supone, debie ron corresponder a ciertos adornos escultóricos de barro , con refuerzo in terior de madera y cuerda de paja,
halladas junto al cadáver 1 del en tierro Huaylas, al pie de la escali nata del edificio A. Estas cuentas se encuentran rotas exprofesamente, o mejor dicho fueron trituradas al tiempo de su depósito, cuya canti
como los que el autor descubrió en 1937 en la fachada del templo de Moxeke, valle de Casma (Véase Ar
queología del Valle de Casma, vol. I, figs. 27-31 ; lám. V, 1956). Colec. MNAA .
líndricos, bien pulidos y de trozos
dad no se puede precisar, pero el peso total de más de 500 gramos in
dica que ha sido un adorno grande o de varias piezas. Colec. MNAA .
359
MATERIAL MISCELANEO
J
O Z A M )1919126000
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OA OV1I6.TO THT
ΙΙΙΟΙΙ Ι Ο Ι Ι Ο Π Ι Ε
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C
UT
Fig . 180.
Hueso tallado de estilo Huaylas-Marañón . Hueso de mamífero ornamentado con gra
bados o incisiones que representan figuras de serpientes idealizadas. Templo de Chavin de Huantar.
360
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
CH / 116 a - b - c
Tres laminillas de oro, recortadas irregularmente y dobladas en dos o tres partes; fueron halladas dentro
pie de la escalinata del templo prin cipal de Chavin .
Colec. MNAA .
CH / 45
de la capa de ceniza que existe en los escombros al pie de la escali
Monolito que representa una figu ra humana, toscamente tallada de
nata del edificio A , quizás sean par
tipo Huaylas o Recuay ; fué encon trado por el autor en una de las cho zas contiguas al templo de Chavin de Huantar y trasladado al Museo
te de las ofrendas funerarias de los
entierros humanos antes citados. (Fig. 28, e). Colec. MNAA.
local, para su conservación y exhi CH/ 115 a - b
bición. Este ejemplar estatuario, jun to con los restos de alfarería y entie
Dos laminitas de plata, recortadas
rros humanos de la cultura Huaylas,
irregularmente y dobladas tosca mente; fueron encontradas junto con
indica que el templo de Chavin es
trozos de concha Spondylus y lami
ta inkaica y española, por una po blación del Callejón de Huaylas .
nillas de oro en la capa de ceniza al
tuvo ocupado, antes de la conquis
NOTAS
1.
FINALES
FUNDACION DEL MUSEO DE CHAVIN
Cualquier arqueólogo, sea peruano o extranjero, que visita las +
ruinas del templo de Chavin de Huantar, queda asombrado por la
cantidad de obras escultóricas que yacen abandonadas por doquier, y aún horrorizado por la forma como son tratadas por las gentes del lugar, porque unas sirven de estacas en los patios o corrales para amarrar las bestias, otras se utilizan en las construcciones de vivien
das humildes y de edificios públicos, como la iglesia y la cárcel o de casas de vecinos notables; y no pocas piezas artísticas se emplean en menesteres domésticos a manera de mortero, batán ,
comedero de
cerdos u otros animales .
Este estado de cosas no podía continuar por más tiempo. De ahí que un deber elemental de patriotismo y nacionalismo, unido al
interés científico, hizo que el autor fundara en las propias ruinas del templo de Chavin un Museo local, con el propósito de reunir en él
todas las obras escultóricas y arqueológicas de dicho templo y de sus alrededores, a cuyo efecto pidió autorización al gobierno. Con la anuencia de las autoridades superiores se instaló dicho museo el día 11 de diciembre de 1940, con una colección lítica de 119 especímenes ( Lám . XLI ) , en lo que fué antigua capilla de La Cruz de Mayo, ubi cada sobre las galerías megalíticas del edificio C.
La partida de nacimiento del referido museo fué simple y lacó nica, asentada en un pequeño libro de inventario, con estas pa labras :
" Dejo constancia en este cuaderno que, cumpliendo una disposición
del Gobierno, he procedido durante las últimas cuatro semanas a reunir en un solo local, situado encima de uno de los edificios del Templo de Chavín,
todas las esculturas que he hallado en un depósito de la Municipalidad, en algunas casas particulares, en diversos sitios de la campiña , en las excava
ciones que he practicado al pie de la fachada y contornos del templo prin cipal y donde quiera que los he podido obtener. "Estas esculturas quedan momentáneamente al cuidado y responsa bilidad de don Víctor Salazar, empleado del Museo de Antropología , hasta que el Patronato Nacional de Arqueología resuelva lo conveniente . Tam
bién, con carácter provisional y de acuerdo con la autorización que he reci bido de la Dirección General de Enseñanza , dejo como guardián , con el ha
362
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
ber de treinta soles mensuales , a don Marino González.
De Lima enviaré
una relación minuciosa de todos los monolitos y objetos depositados. " Ruego a las autoridades de la localidad, que presten a los señores Salazar y González las facilidades que sean necesarias para el mejor cum plimiento de sus deberes. " Aprovecho de esta oportunidad para expresar mi agradecimiento a las autoridades y vecinos notables del pueblo de Chavin , por todas las faci
lidades y atenciones que he recibido durante mi estadía en este lugar". Chavín, ll de Diciembre de 1940. Julio C. Tello
2.
TRAGICO FIN DEL MUSEO DE CHAVIN
Desde diciembre de 1940 hasta el 17 de enero de 1945 , el Museo
de Chavin fué recinto sagrado para los arqueólogos y profanos, pues, allí estaban depositadas , aunque provisionalmente, todas las obras escultóricas y artísticas del hombre primitivo que forjó su pa tria en aquel rincón del territorio nacional. Allí se podía contemplar en conjunto las obras del escultor Chavin , asi como las de otros arti fices posteriores.
El gobierno nacional tenía el propósito de levantar un edificio apropiado y de dotar con personal técnico para proseguir los trabajos de limpieza , descombramiento y conservación de las ruinas. Pero la fu ria de la naturaleza irrumpió desde la laguna de Aywinlla , al pie de la Cordillera Blanca, en la noche del 16 de enero del citado año y a eso
de las once de la mañana siguiente se produjo la catástrofe aluviónica de Chavin , a través del cañón de Wacheksa .
El torrente de agua , lodo y piedra barrió con todo lo bello, ar
tístico y urbano que existía a orillas del Pukcha o Mosna. De paso se llevó consigo todas las obras escultóricas que contenía el Museo de Chavin . Los efectos de este fenómeno telúrico pudo captar el Ingº V. M. Vargas García , a pocos días del suceso, mediante las vistas fo tográficas, cuyas copias las proporcionó bondadosamente al autor ( Lám . LIII , A , B ) .
De esta manera se disipó el ensueño del artista y del arqueólo go; se truncó el porvenir del campesino o labriego de Raku y Rumi chaka; se cubrió de lodo muchas calles y casas del pueblo de Cha
vin ; y se protegió con una capa de tierra limosa el área triangular de las ruinas del templo de Chavin de Huantar.
NOTAS FINALES
363
Sin embargo, frente a esta irrupción catastrófica surgió un rayo de luz para la arqueología de Chavin, porque casi la totalidad de las esculturas reunidas en la antigua Capilla de Cruz de Mayo , donde funcionaba el museo, fueron reproducidas previamente en réplicas de yeso y cemento para su exhibición y estudio en el Museo Nacional de
Antropología y Arqueología de Magdalena Vieja. Gracias a esta ati nada medida, el autor logró salvar la copia fiel de aquellas obras artísticas, que hoy hablan mucho de su época y de sus autores a los
que se acercan a contemplarlas en la galería, igualmente provisional, de la antigua casona de Bolívar.
Es imperativo de la ciencia y de la cultura, que el gobierno pe ruano, en cumplimiento de la Ley N 10167, ordene la construcción de un apropiado edificio para el Museo Nacional de Antropología
y Arqueología de Lima, a fin de evitar la presencia de otra catás trofe que pudiera destruir irreparablemente el patrimonio arqueoló gico nacional , inclusive las únicas copias de las esculturas del tem plo de Chavin de Huantar.
3.
RECONOCIMIENTO
A la culminación de los estudios y trabajos arqueológicos del
autor en la zona del templo de Chavin de Huantar, durante las ex
ploraciones indicadas, cooperaron entusiasta y patrióticamente las autoridades del lugar, asi como los vecinos notables, entre ellos don Aquilino Barrón, don Fortunato Rotta, don Humberto Hidal go, don Francisco Palacios , don Abel Rosemberg, don Martín Flores
García , los hermanos Palacios; los 50 obreros nativos y mestizos que estuvieron comandados por Concepción Reinoso, Daniel Medalla, Jacinto Fonseca, Emilio Valenzuela, Félix Pozo, Marino González,
Fernando Rasgón, Crisóstomo Montes, David Colcas y José Vera mendi ; y los auxiliares de las expediciones, como Pedro Weiss, Cor nelius Van S. Roosevelt , Pedro Vega Gamarra, Augusto Soriano In
fante, Javier Pulgar Vidal, Vicente Segura Núñez y otros, a quie nes se les agradece cordialmente.
Igual reconocimiento merecen los auxiliares del Instituto de In vestigaciones Antropológicas y Museo de Antropología de Magdale na Vieja, por sus aportes en los trabajos de investigación e ilustración de este libro, como Rebeca Carrión Cachot, Julio Espejo Núñez, Pe
dro Rojas Ponce, Hernán Ponce Sánchez , Cirilo Huapaya Manco, Luis Ccosi Salas y Pablo Carrera Mendoza. Y no se puede dejar de mencionar a Toribio Mejía Xesspe, cuya lealtad a los ideales de la
364
CHAVIN : CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA
arqueología le han hecho sentir las mismas emociones que sintió el autor ante el hallazgo o descubrimiento de obras pretéritas y cuya
colaboración ha sido siempre valiosa en todas las actividades arqueo lógicas de la institución .
Asimismo, se deja constancia de la cooperación del Ingº Alberto Jochamowitz, desde su cargo de Director General de Fomento, para la ejecución de la obra de defensa de las ruinas del templo de Cha
vin y feliz término de la cuarta expedición arqueológica de 1940. Museo Nacional de Antropología y Arqueología , Magdalena Vieja, Septiembre 12 de 1946 .
L A M IN A S
HUANTAR CHAVIN DE TEMPLO DEL RUINAS .al fondo Wacheksa de quebrada aon ly Aswaq cerro el c A edificio del panorámica Vista
TELLO, CHAVIN LÁMINA I
antes A edificio sureste ,eEsquina descombramiento trabajos los comienzo .del 1940 de noviembre n
II
TEMPLO CHAVIN DE DEL A EDIFICIO
LÁMINA TELLO, CHAVIN
TELLO, CHAVIN
LÁMINA
11
Foto- Palacias A
B
EDIFICIO A DEL TEMPLO DE CHAVIN
A : Esquina SE . del edificio A ( Fot. Palacios ) 1934.
B : vista del extremo NE . del
mismo edificio , antes de iniciar los trabajos de excavación ( Fot . Mejía Xesspe, 1940 ).
LÁMINA
IV
TELLO , CHAVIN
A
EDIFICIO A DEL TEMPLO DE CHAVIN
A : Vista de los trabajos arqueológicos en la fachada meridional del edific!o prin cipal. B : Esquina SE. del templo con la estructura de la fórmula 2 x 1 , después de los trabajos de limpieza , en 1940 .
TELLO, CHAVIN
LÁMINA V
A
B
EDIFICIO A DEL TEMPLO DE CHAVIN A : Detalle de los trabajos de descombramiento en la fachada oriental del edificio
A, con el hallazgo de grandes lajas cuadrangulares. B : Colocación de tres lajas en su primitivo sitio para formar zócalo megalítico del templo . (Fot. Mejía Xesspe ).
EDIFICIO A DEL TEMPLO DE CHAVIN
B
A : La escalinata y el zócalo de la fachada oriental del templo . B : Esquina so . de la fachada occi dental del edificio A con las esculturas in situ, antes de iniciar los trabajos de descombramiento .
(Fot. Mejía Xesspe, 1940 ) .
TELLO, CHAVIN
LÁMINA
VII
A
B EDIFICIO A DEL TEMPLO DE CHAVIN A : Trabajos de descombramiento en el extremo so . del edificio A , en noviembre
de 1940. B : Vista panorámica de la fachada occidental con las cabezas clavas in situ.
LÁMINA
VIIT
TELLO , CHAVIN
А
EDIFICIO A DEL TEMPLO DE CHAVIN
A : Fachada occidental del edificio A , después de los trabajos de descombramiento , en diciembre de 1940. B : Detalle de dos estructuras verticales en la sección media de la fachada occidental del templo .
LÁMINA
TELLO, CHAVIN
IX
A
B
EDIFICIO A DEL TEMPLO DE CHAVIN
A : Choza moderna construida sobre las galerías del edificio B. B : Entrada provisio nal a las galerias subterráneas del edificio B, donde se encuentra el Idolo Lanzón de Chavín .
(F940 Chavín de Museo del ,1Mlocal ).Xesspe ot ejía
X
DEL C EDIFICIO CHAVIN DE TEMPLO
LÁMINA subterráneas sen C edificio al corresponde que montículo del Panorámica galerías cuyas ,cobre Mayo Cruz de Capilla la levanta se onvertida
TELLO, CHAVIN
alos corresponden que montículos los de panorámica dVista yD C edificios ,c templo el on hacia Q o Ushnu barrio del paisaje el margen la aucho
LÁMINA
Mosna o Pukcha río del .derecha
CHAVIN DE yDEL C EDIFICIOS TEMPLO
TELLO, CHAVIN XI
LÁMINA
XII
TELLO , CHAVIN
А
B
EDIFICIOS C y D DEL TEMPLO DE CHAVIN A : Terraza norte de los edificios C y D, donde existen restos de una primitiva po blación de origen Chavín . B : Sección norte del edificio c, ocupada por casas mo
dernas en cuyas estructuras abundan piedras labradas y esculturas del templo A.
ista cas E occidental lado aldel entradas de .Evestigios subterráneas galerías oriental extremo su en cortado sido ha edificio lon
LÁMINA
.por Pukcha M o osna rio el
DEL E EDIFICIO CHAVIN DE TEMPLO
TELLO , CHAVIN XIII
del oriental lado general cVista E edificio acantilado on torrentes los por producido Xesspe (F),1el Pukcha .Mrio ejia ot 934
XIV
CHAVIN DEL E EDIFICIO DE TEMPLO
LÁMINA TELLO, CHAVIN
LÁMINA
TELLO , CHAVIN
XV
EDIFICIO E DEL TEMPLO DE CHAVIN
Corte del extremo oriental del edificio E , en cuyo fundamento se encuentran restos óseos y fragmen tos de cerámica incisa de estilo Chavin ( Fot. Cornelius Van S. Roosevelt, 1934 ).
LÁMINA
XVI
TELLO , CHAVIN
EDIFICIO E DEL TEMPLO DE CHAVIN
Corte del edificio E, producido por el río Pukcha , en cuyo estrato inferior se descubrió, en agosto de 1934, restos de cerámica negra y roja con ornamentación incisa ( Fot . Cornelius Van S. Roosevelt ).
TELLO , CHAVIN
LÁMINA
XVII
EDIFICIO E DEL TEMPLO DE CHAVIN
Vista del talud del edificio E en circunstancias del primer hallazgo de fragmentos de cerámica incisa ( Fot. Cornelius Van S. Roosevelt, 1934 ) .
LÁMINA
XVIII
TELLO, CHAVIN
А
EDIFICIO E DEL TEMPLO DE CHAVIN
B
A : Sección oriental del edificio E con restos de una estructura megalítica que se levanta so . bre otra más antigua de pequeñas piedras. B : Cateo del Dr. Bennett en la plataforma supe
rior del edificio E con la idea de descubrir tumbas o galerias (1938 ).
TELLO, CHAVIN
LÁMINA
XIX
A
B EDIFICIO E DEL TEMPLO DE CHAVIN
A : Muro ciclópeo que se levanta sobre una primitiva construcción de piedras rústi cas y pequeñas. B : Bloque monolítico de cuarcita que ha sido arrastrado por algún aluvión anterior a 1945 .
XX
CHAVIN DE TEMPLO DEL PRINCIPAL PLAZA
LÁMINA esculturas ,pcuyo líticas A. edificio del rocedentes eF Chavín de restos hallan se subsuelo n odificio plaza gran la parcial dVista templo el
TELLO, CHAVIN
TELLO, CHAVIN
LÁMINA
XXI
A
B PLAZA PRINCIPAL DEL TEMPLO DE CHAVIN
A : Peñón de cuarcita con morteros circulares de carácter ceremo. nial , que se halla en el centro de la plaza .
B : Canal monolítico de
roca calcárea que se encuentra en el extremo oriental de la plaza .
LÁMINA
XXI
TELLO, ČHAVIN
A
B
RUINAS DEL TEMPLO DE CHAVIN
A : Bloques monolíticos que forman parte de la esquina NE. del edificio D.
B : Peldaño monolítico descubierto en el extremo norte de la plaza o edificio F
TELLO, CHAVIN
LÁMINA
XX111
GALERIAS SUBTERRANEAS DEL TEMPLO DE CHAVIN
Una sección de la galería VI-b2 del edificio A con detalles de su estructura ( Fot . Cor nelius Van S. Roosevelt , 1934 .
LÁMINA XXIV
TELLO, CHAVIN
GALERIAS SUBTERRANEAS DEL TEMPLO DE CHAVIN
Estado ruinoso de una de las galerías del edificio A. La destrucción se debe a las filtra ciones de agua en sitios donde se han practicado excavaciones para descubrir tumbas o galerías ( Fot . Cornelius Van S. Roosevelt, 1934 ) .
LÁMINA
TELLO , CHAVIN
A
B
с
D
XXV
GALERIAS SUBTERRANEAS DEL TEMPLO DE CHAVIN A : Galería VI- b del edificio A. B : Una sección de la galeria V -d con lajas del techo sin soporte o ménsula . C : Detalle de la estructura de la galería III - c del edificio A. D : Estructura del te
cho de la galeria V -b del mismo edificio ( Fot. C.V.S. Roosevelt, 1934) .
Warı Wilka 1938 IDOLO LANZON DEL TEMPLO DE CHAVIN
Escultura i que representa la Divinidad Suprema de la mitologia Chavin . Se encuentra en el crucero de la galeria subterránea, VII-d, del edificio B.
LÁMINA XXVII
TELLO, CHAVIN
OBELISCO DEL TEMPLO DE CHAVIN Escultura 2 que representa el Obelisco de Chavín , en circunstancias de calcarse las fi guras grabadas que contiene, durante la Expedición Universitaria de 1919
OBELISCO DEL TEMPLO DE CHAVIN
Escultura 2 ů Obelisco de Chavín que contiene la divinidad draconlana hermafrodita, cuya figura II os . tenta el grabado
TELLO, CHAVIN
LÁMINA
XXIX
18
А.
B
ESCULTURAS DEL TEMPLO DE CHAVIN A : Escultura 35 que representa la figura mitológica de Felino Chavín . Se encuentra en la esquina so. del edificio A. ( Fot. Mejía Xesspe, 1940 ) . B : Escultura 6 que repre senta la figura mitológica de Cóndor o Aguila Chavín . Se halla cerca de la esquina NE. del mismo edificio ( Fot. Donald Collier, 1937 ) .
a
ESCULTURAS DE C YHAVIN YAUYA HUANTAR
. Chavín Felino de mitológicas figuras
b
H Yauya P(en ot Ponce Rojas :F ).B ragmentos de 3esculturas y 38 9.uari ,q representan ue las
Yauya :ESe stela eA 5,q scultura ue figura divinidad la de .representa ictiomorfa halla
B
LÁMINA XXXI
TELLO, CHAVIN --
pl
alo
a
b
IC
d ESCULTURAS DEL TEMPLO DE CHAVIN a : Fragmento de escultura 18 con figura ornitomcrfa . b : Escultura 9 con cabeza de ave mitoló gica . c : Escultura 40 que representa la cabeza de felino mitológico . d : Fragmento de escultura
20, con figuras grabadas de ave mitológica .
a
b с
Vio
PG
A
a
b
ESCULTURAS DEL TEMPLO DE CHAVIN
B
A-a : Fragmento de escultura 25 , que ostenta la figura de un monstruo ornitomorfo . A -b : Frag mento de escultura 15 con restos de una figura ornitomorfa. A-c : Figura de un ave mitológica que aparece en la escultura 16. B-a : Porción inferior de la escultura 28 con figura de ave mito
lógica . B -b : Miembros inferiores de un monstruo ornitomorfo , que presenta la escultura 33.
LÁMINA
TELLO, CHAVIN
XXXIII
b a
с
d
ESCULTURAS DEL TEMPLO DE CHAVIN
a : Escultura 42 que muestra la boca de un monstruo serpentiforme . b : Fragmento de escultura 41 con figuras serpentiformes . c : Escultura 43 de Challwa -yako que representa un ave mitoló gica. d : Fragmento de la escultura 49, que ostenta la figura de un monstruo felinico .
B CHAVIN DE TEMPLO DEL ESCULTURAS
.de Wacheksa puente ,e1919 el descubierta clava u cabeza a nna rresponde
co scultura Ede que :templo B Chavín ddel A edificio occidental fachada la adorna ue scultura ,qclava 62 e.72 abeza Cel
XXXIV
А
LÁMINA
TELLO, CHAVIN
TELLO , CHAVIN
LÁMINA
XXXV
B
A
i
D ESCULTURAS DEL TEMPLO DE CHAVIN A -B : Cabeza clava , escultura 67 , de frente y perfil , que adorna la fachada occidental del adificio A. C -D : Cabeza clava , escultura 91 , con caracteres de un monstruo serpentiforme.
А
.)Xesspe (F940 abultados labios ,1Msus ot ejia
TEMPLO DEL ESCULTURAS CHAVIN DE
B :L B clava cabeza misma a por ,c situ in fachada :Caracterizada A e clava q 74 la adorna scultura abeza ue A. edificio del sur
XXXVI
€
LÁMINA
TELLO, CHAVIN
LÁMINA
TELLO , CHAVIN
A
B
с
D
XXXVII
ESCULTURAS DEL TEMPLO DE CHAVIN A : Cabeza clava , escultura 96 , con apéndices nasales . B : Cabeza clava , escultura 65 , en figura de un monstrio semejante al anterior. C : Cabeza clava , escultura 88 , que representa una figu
ra idealizada . D : Otra cabeza clava de carácter serpentiforme.
LÁMINA
TELLO , CHAVIN
XXXVIII
B
А
с
ESCULTURAS DEL TEMPLO DE CHAVIN A : Cabeza clava fragmentada , escultura 91 , descubierta en 1940, al ple del muro occiden . tal del edificio A.
B : Cabeza clava destruida
por la erosión , que se halló a poca distancia de la anterior. C : Cabeza clava , escultura 70, descubierta al pie de la escalinata del edifi
clo A , durante las excavaciones de 1940 ,
TELLO , CHAVIN
LÁMINA
OOK
B
A
с ESCULTURAS DEL TEMPLO DE CHAVIN A : Cabeza clava , escultura 64 , con caracteres de un mons B : Fragmento de cabeza clava , escultura 66 , descubierta en 1919 en uno de los pilones del puente de Wacheksa (Fot. Cornelius Van S. Roosevelt, 1934 ) . C : Cabe
truo ornitomorfo .
za clava , escultura 93 , que representa un monstruo apéndices nasales ( Fot. Mejía Xesspe, 1934 ) .
con
XXXIX
LÁMINA
XL
TELLO, CHAVIN
B
А
с
ESCULTURAS DEL TEMPLO DE CHAVIN
A ,B : Cabezas clavas procedentes de las ruinas del templo de Chavín , que se en cuentran en la colección Soriano Infante de Huaraz. C : Fragmento de este a , es
cultura 40 , con la representación de un felino mitológico ,
Museo ,pnoviembre Mayo de Cruz capilla la en reunidas fueron que líticas Esculturas el formar eara .Chavin 1940 n
LÁMINA
CHAVIN DE TEMPLO DEL ESCULTURAS
ws
TELLO, CHAVIN XLI
LÁMINA
XLII
TELLO , CHAVIN
دیگر A
B ESCULTURAS DE LA CUENCA DEL PUKCHA , CHAVIN A : Fragmento de obelisco , G/55, con figuras grabadas de felino mitológico, proce dente de las ruinas de Gotush , Chavín . B : Fragmento de estela , escultura 48, que se halla en la colección Lamberto Vargas , San Marcos, Chavin
C , HAVIN PUKCHA DEL CUENCA LA DE ESCULTURAS C , havín ostenta que mitológicas figuras las de .detalle
Partene
LÁMINA
I G/55on Gotush de Obelisco ,c
u
TELLO , CHAVIN XLIII
LÁMINA
XLIV
TELLO , CHAVIN
(de b
B ESCULTURAS DE LA CUENCA DEL PUKCHA , CHAVIN
A : Mortero ceremonial en figura de ave mitológica, visto de perfil y altura , procedente de Mati bamba , Huantar ( Fot . P. Rojas Ponce ) . B : Mortero ceremonial en figura de felino , procedente de Succha cerca de Olayán , Chavín de Huantar ( Fot . S. Antúnez de Mayolo, 1938 ) .
LÁMINA
TELLO , CHAVIN
XLV
ARQUITECTURA MEGALITICA DE CHAVIN Muro megalitico de canalización , a uno y otro lado del rio Wac'cksa ( Fot . Mejía Xesspe, 1940 ) .
LÁMINA
XLVI
TELLO, CHAVIN
ARQUITECTURA MEGALITICA DE CHAVIN
Vista del muro de defensa en la margen derecha del río Pukcha o Mosna , frente a la plaza F del Templo
LÁMINA XLVII
TELLO, CHAVIN
41
PUENTE PREINKAICO
CHAVIN
Foto- Palacios PUENTE MEGALITICO DE CHAVIN
A : Vista del antiguo puente megalítico o Rumi-chaka sobre el río Wacheksa , con dos pilones a cada lado, en los que ostentan cabezas clavas ( Fot. Wieneſ, 1880 ) . B : El mismo puente de Ru mi-chaka sin pilones ni cabezas clavas ( Fot. Palacios, 1934 ) .
LÁMINA
XLVIII
TELLO , CHAVIN
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
Cántaro de terracota negra de estilo Chavín , procedente de las ruinas del templo , obsequiado a don Antonio Raimondi , en 1872 , por la familia Ramírez , hoy en la
colección del Museo de Arqueología de la Universidad Mayor de San Marcos de Lima.
TELLO, CHAVIN
LÁMINA
XLIX
А. A
1
1 1
!
1
a
b
C
d
OBJETOS MISCELANEOS DE CHAVIN A : Trozo de arcilla quemada , que conserva huellas de cuerda de paja en su estructura interior,
procedente de la escalinata del templo principal . B : Grupo de objetos de hueso tallado y gra bado : a,b,d, procedentes del templo de Chavin ; c , de la costa norte del país.
B
LÁMINA
L
TELLO , CHAVIN
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
Fragmentos de cerámica negra con ornamentación incisa y en relieve, procedentes de Chavín de Huantar
LÁMINA
TELLO, CHAVIN
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN Fragmentos de cerámica roja con ornamentación incisa y pintura plateada o de grafito
en las Incisiones ; y otros de cerámica negra con decoración en relieve, procedentes del acantilado del edificio E del Templo de Chavín .
LI
LÁMINA
LII
TELLO, CHAVIN
cm .
CERAMICA DEL TEMPLO DE CHAVIN
Fragmentos de cerámica roja y caolin , con ornamentación pictórica de estilo Huaylas -Marañón . procedentes de las ruinas del Templo de Chavin .
TELLO, CHAVIN
LÁMINA
LIII
)
DESTRUCCION DEL TEMPLO DE CHAVIN
A : Vista panorámica de los efectos del torrente aluviónico de 1945 en la zona arqueológica del templo de Chavin de Huantar. B : Aspecto general de la confluencia de los ríos Pukcha o Mosna y Wacheksa o Mariash, después del aluvión ( Fot . V. M. Vargas Garcia ) .
INDICE
Achequé ( Callejón de Huaylas), leyenda mito lógica , 40; peñon , 47 Aguaitía , tributario del Ucayall , 31 , 38
Cabeza clava, adorno escultórico , 253 Cajamarca, 57 Callejón de Huaylas, 14 , 19, 23 , 61 Camisea y Tincumpimea , restos de camino ,
Aguash , lago, 45 Agüero , Ricardo , 89
Campanayok (Huamalíes ), ruina, 157
Acomayo y Sinchao , caminos, 39
39
Almendral, cementerio , 29 Alpakoto , 31 Alto Huallaga, 39
Carrera Mendoza , Pablo , 363 Carrión Cachot, Rebeca, 363 Casafranca , José, 64 Casma, restos de cerámica Chavín , 30 Cavina, ruina, 24 Cenicero ( Supe -Pativilca ) restos de Cerámica Chavín , 31
Alto Marañón , 62, 69
Cerámica, de estilo Chavín , con decoración in
Allpa -kocha, nevado, 44
dentada y punteada, 337 ; en relieve, 338 ; estilo Huaylas -Marañón , 349 Cerro Blanco , templo , 19, 27 , 31 , 33, 37; cerá
Aija, sitio arqueológico, 61 Alaj-yaku, ruina, 25 Alausi, Ecuador, alfarería incisa, 30
Alfaro, Trinidad , 90
Allqa -marka , parcela de tierra cultivable . 46 Amaru -orgo ( Huamachuco ), ruina, 25 Amoskshullka, ruina , 25 Ancón , restos de cerámica estilo Chavín , 30 ; ausencia de asa estribo, 34 Andes orientales, 3, 22
Ankara - tana, parcela de tierra cultivable , 46 Antapampa , ruina, 24 Anti, región de floresta , 8 Anti Suyo , región , 39
Atun -pakeq, parcela de tierra cultivable , 46 Antúnez de Mayolo, S., 54, 80 , 82 Anyanga, sitio arqueológico en la margen iz quierda del Pukcha , 155
Apaga, tributario del Marañón , 39 Apocatequil (Huamachuco ) leyenda mitológi ca , 40
Apuyuri, ruina, 24
Aswaq , picacho, 47 Atahualpa, Santos, 39 Atun - pampa, parcela de tierra cultivable, 46 Atun -maray - calle ( Pomabamba ) , ruina, 157 Auki-willka, ruinas, 20 Awaq -wanka, parcela de tierra cultivable, 46 Ayangay ( Cajabamba ), ruina, 25 Aymara - bamba, 24 Aywinlla , laguna, 44 , 49 , 362 Azuay ( Ecuador), sitio arqueológico, 26; cerá mica , 30
mica, 59 ; superposición de estructuras co . mo en Chavín , 89 Cieza de León , Pedro , 3 Cobo, Bernabé, 39 Colcas, David , 363
Copa, sitio arqueológico, 61 Copa -chica , ruinas, 63 Corbett, John M. , 34 Cordillera de los Andes, 6, 7 , 10, 13
Cordillera Blanca , 42, 43, 46, 56 Corral Redondo o La Victoria ( Ocoña ), 31 Corral, Adrián , 89 Corral, Celino, 89 Ccogi Salas, Luis , 64, 363
Cotaparaco , sitio arqueológico, 61 Crus de Mayo, capilla, 56, 361, 363 Cusco , restos de cerámica Chavín , 28 ; oro con figuras de estilo Chavín , 37
Chacas , ruina, 25 Chachakoma ( Escallonia resinosa ) árbol, 54
Chachapoyas, 39 Chakwa -marka, ruina , 43, 154
Chalón , P., F. , 5 Challwa -yako, sitio arqueológico , 65 Balarezo, Carlos, 314 Baños del Inka, ruina, 25 Barbacoa (Chicama ) restos de Chavín , 31
Barreal ( Argentina ) alfarería , 31 Barrenechea, Rigoberto , 82 Barrón , Aquilino, 46 , 363 Bellavista, región , 25 Bellavista , basural, cerámica incisa , 31
Bennett, Wendell C, 55, 60, 63, 80 , 83, 90 Binicio da Silva , 38 Bombón, ruina , camino, 39
Bruning, Enrique, 304
Chamaya o Huancabamba, río , 25
Chanapata (Cusco ) alfarería incisa, 30 Chancay , rio 24 Chankillo o Chankalllo , fortaleza , 32
Chavín de Huantar, monumento prehistórico, 5
Chavín, cultura matriz, 13, 14, 15; caracteres diferenciales, 29 ; expansión, 26 Chavín, ruina, fortaleza o castillo , 4 ; ubica ción , 49; edificios, 27 ; disposición de las estructuras de piedra , 68
Chavín, arte lítico, 159
422
INDICE
Chavín , metalisteria , 34 Chavin , cerámica , 27 ; tecnología de la cerá mica , 319; morfologia , 320; ornamentación
Gonzáles La Rosa, M. , 5 González, Marino, 55, 362 , 363
Gotush , sitio arqueológico, 148
de la cerámica , 323
Chavín , fundación del Museo , 361 ; trágico fin del museo , 362
Chavín , representaciones mitológicas, 35 Chavín de Pariarca , ruina, 24 Chawin , laguna , 42
Chicama, cerámica incisa, 63 Chiclayo , restos de estilo Chavín , 31
Chichipón ( Huacaibamba ) basural, 157 Chilia o Nuna -marka, ruina, 24 Chillón , valle , 304
Chimo -kapac ( Supe ) restos de Chavín , 3 Chimú, cultura , 18 ; cerámica, 14 Chinchay, región de los valles, 8 Chinchi-marka (Cajamarca ) alfarería incisa, 30
Hachas de piedra, 306-308 Harth , Ch ., 38 Haenke, T., 3
Hidalgo, Humberto , 50, 363 Hoya del Alto Marañón , 6, 19; del Huarpa, 20 ; de Ocoña, 37 ; de Rio Grande de Nasca, 37 ; del Santa , 24 ; del Urubamba, 28 Huallaga , río, 26 Huaitara, ruina, 58 Huamachuco, región , 40 Huambos, sitio arqueológico, 37 Huancabamba ( Plura ), ruina , 25; alfarería in cisa , 30
Huantar, región , 44 Huánuco , región , 57 Huapaya Manco, Cirilo , 363
Chinchipe o Chirinos, río, 25 Chinguilanchi ( Ecuador) alfarería incisa , 30 Chinwayala , camino, 39 Chirchir, ruina, 25
Huaraz, región , 55 Huari, región , 44
Chiripa , cerámica incisa , 20 Chokta , ruina , 25
Huari-mayo, zona cotósica , 44 Huarmey y Culebras, valles, 61
Choke -ispana (Huaura ) sitio arqueológico , 31 Chongoyape ( Lambayeque) restos de estilo
Huaura , región , 39
Chavín , 31 ; oro repujado , 34 Choras, ruina, 25
Huaylas - jirka, ruina , 25
Chordeleg (Ecuador ) alfarería incisa , 30
Huaylas o Recuay, cultura matriz, 13, 15 Huaylas - Yunga, cultura , 19 Hueso, objetos tallados, 353
Chukus, zona cotósica , 44 Chullush , cañón , 44, 47
Chupakoto, ruina, 24 Chuquitanta , ruina , 304 Churriá , zona cotósica, 44
Ichik -yayno, ruina, 25 Idolo -Lanzón , 71, 75, 172, 175 Illanes, Vicente, 89
Imaza o Chiriyaco , río , 25 Inka - rajá, ruina, 25 Discos asimétricos de piedra, 305
Inka - wain , ruina, 24
Donet, Ernesto , 61 Dona Maria (Río Seco de Lachay ) sitio ar queológico , 31 Draconiano o Barreal del NO . Argentino, 38
Instituto de Investigaciones Antropológicas, 6,
El Castillo, barrio, 35 Elías Elias, Víctor, 314 Era -pampa, parcela de tierra cultivable, 46
Espejo Núñez, Julio, 65, 363
29 , 60 , 314
Interandino Ecuatoriano, región , 25 Ipuna ( Santa ) restos de Chavín , 31 Ishkog , aguas sulfurosas, 47 Isla de Marajó, 38
Jequetepeque, región , 24 Jochamowitz , Alberto, 364
Estela , Lápida y Cornisa, 188
Jokos, ruina , 25
Estela Raimondi, 4
Joyce, T., 5
Excavaciones : al pie de la escalinata del Edi. ficio A, 119 ; en la fachada occidental, 133; en la plaza F, 142 Expedición Arqueológica de la Universidad Mayor de San Marcos ( 1919 ), 5, 313
Kaluyo, cerámica, 20, 37 Kallo, ruina, 25 Kantu -marka, ruina, 25
Flores García , Martín , 56 , 65, 363
Kara-kara, picacho, 47 Karway, ruina, 25 Kasha -marka o Santa Apolonia , ruina, 26, 30 Kasha -pampa , ruina, 25 Katak , ruina, 61 , 63, 68, 74, 90
Fonseca , Jacinto , 363 Fumagalli, colección (Huaura ), 315
Katayok , ruina, 43, 45 , 152
Fajas climáticas, 8 Figueroa , Pedro T. , 39
Katash , ruina, 25 157 Katey , ruina, 24
Gayoso, hermanos, 29 Gekosh , ruina, 61
Katiamá, ruina, 24 Kaunin , ruina, 43 Kaurish (Huamalies ), ruina , 157
423
INDICE
Kero -kocha, lago, 45
Masin , sitio arqueológico, 156 Mata -rajá (Huamalíes ), ruina, 157 Matibamba, ruina, 24, 43, 156 Medalla , Daniel, 363 Mejía Xesspe, Toribio, 62 , 64, 84 , 363
Killkay, adoratorio , 74 Kishwar, ruina, 25
Middendorf, E., 3 , 5 Moche, cerámica incisa , 63
Kawachi ( Ica ) , 31
Kawallin , ruina, 25 Kellke -wanka , ruina, 24 Kenash , estilo de cerámica , 63
Kiske (Nepeña ) restos de Chavín , 31
Mogrovejo , Santo Toribio de, arzobispo, 3, 4
Kochabamba , ruina , 25 , 26, 57
Mokan ( Chicama ) restos de Chavín , 31 Monte - Castillo , ruina, 25
Kochaden , ruina, 25 Kochó, zona cotósica , 44 Kollana - Pinko, región, 43
Kollike (Chillón ) fortaleza, 32 Kollkas, sitio arqueológico, 156
Montes, Crisóstomo, 363 Monte- ruri, parcela de tierra cultivable, 46 Monzón y Chipaquillo, ruta para extraer la coca , 39
Kollor, ruina, 25
Morrofú , Mario , 29
Kollpa, ruina, 25 Konchuko, región , 43 Konokocha, lago, 45
Morropón ( Piura ) restos de Chavin , 31
Konti, región del litoral, 9
Muchik , cerámica, 14, 19, 20, 23 Mulli -ukru , sitio arqueológico, 154
Kotosh ( Huánuco ) ruina y alfarería incisa, 30
Mosna o Pukcha , rio, 3, 44 Moxeke, ruina, 19 , 29, 31, 33 , 36 , 37 , 92
31, 34, 50 Koyungo ( Ica ) restos de Chavín , 31 , 38
Munrish , ruina , 25
Kuchak (Hualgayoc), ruina, 25 Kuelap , ruina, 24 Kumbe -mayo , acueducto , 19, 23, 29, 37 Kuntur Wasi, ruina, 19, 26 , 29 , 30, 33, 34, 37 ,
yor de San Marcos, 5, 62 Museo de Indio Americano, 29
Museo de Arqueologia de la Universidad Ma
Museo Nacional de Antropología y Arqueolo gía , 6, 29 , 60, 314
316
Kushka -marka, ruina, 24 Kush -wanka (Casma) restos de Chavín , 31 Kusi -pampa (Nepeña ) ruina, 31
Napo (Aguarico ) alfareria de influencia Cha vín , 31 , 38
Narrío ( Ecuador ), alfarería incisa, 30 Nasca, zona arqueológica, 20, 33, 39 La Cantina ( Casma ) restos de Chavín , 31 La Carbonera ( Nepeña ) ruina, 31
La Ventana o Illimo ( Lambayeque ) ruina , 31 Lambayeque y Jaén, región , 39
Larco Herrera, Víctor, 315
Nieva , río, 39
Noceda, Daniel, 90 Nopa -marka o Naupa -marka , sitio arqueoló gico , 150 Nordenskiold , E. , 38
Lauricocha, laguna, 23
Lima y Jauja, región , 39 Lives (Hualgayoc ) ruina , 24, 30 López , Carlos, 89 Lucma -ruri, toponimia , 43 Llamellín , restos de andeneria , 47
Llaucán o Silaco , río, 25 Llinkay (Huamalies ), ruina , 157
Ocucaje ( Ica ) restos de Chavín , 31, 38 Ogshay , ruina, 25
Oka -pampa , ruina, 24 Olayán o Yura-yako, sitio arqueológico, 15, 47 Onga , cerro , 47, 155 Oqo -pampa, parcela de tiera cultivable, 46 Otushko, ruina , 24 , 25
Machak, laguna, 42 Machi, Tuina, 25
Pachacamac, basural, cerámica incisa, 31 , 58
Madre de Dios, restos de camino, 39
Pachitea , río, 26, 40
Majshu -jirka, ruina, 25 Makat -tampu , waka de Lima, 304 Mala (Huarochiri), río; camino de penetración ,
Pakatnamu ( Jequetepeque) restos de Chavín ,
39
Mama-raywana, ruina, 43, 151 Manabi, cultura , 16 Manko Inka , personaje, 39 Manseriche, pongo, 23
Marajó, alfarería incisa, 38 Marañón , río , 3, 5 ; cultura, 18 ; cerámica, 62 Maray -calle, ruina, 25 Mariash o Wacheksa , afluente del Pukcha, 44 Markham C. , 5
Marka -jirka, ruina, 25 Marka -wamachuko, ruina, 25, 68 Mashwa, picacho, 47
31
Pako -pampa, ruina, 24, 30, 33, 37 Palacios, Francisco , 61, 363 Palacios, Marcial, 89
Palla -marka, ruina, 43, 151 Pallka , ruina, 19 , 29, 31 , 33 , 59 , 316 Pangri, ruina, 25
Paracas, cultura originaria , 16, 31 , 34 , 37 Pararin , ruina, 61
Paramonga y Huaylas, región , 39 Paria -kushma, ruina, 25 Pariag, ruina , 43
Pariamarka, ruina, 25 Pasakancha, ruina , 25
Patsakeé, parcela de tierra cultivable, 46
424
INDICE
Patshu - yako , ruina , 43, 47 , 150 Paucartambo , restos de camino, 39
Reiss y Stübel, 11
Pauka (Celendín ), ruina , 25
Rivet, y Verneau , 25 Roa , Artidoro , 315 Rojas Ponce , Pedro , 363 Rokash , ruina, 25 Rosemberg , Abel, 363 Roosevelt, Cornelius Van S. , 62, 88, 369 Rotta, Fortunato , 46 , 363 Rumichaka , puente megalítico , 362 Runtu , ruina, 43, 149
Perené , alfarería , 21 Pichiu , ruina , 32 , 43 , 47 Pikash , ruina, 24 Pikuto , ruina, 32 , 43, 47 , 65 , 147 Plla del Inka , ruina, 25 Pllanko , ruina, 25 Pillumian , cerro , 4
Pincha -marka (Nepeña ) restos de Chavín , 31, 33
Pinko, última nación dominante , 43 Pinkulluyok , ruina, 43, 47, 154
Rivero y Uztaris, E., 1 , 3 , 4
Rupak, ruina , 19, 25 Rurek , ruina , 46
Piruro, ruina, 24 , 46 Pirushto , ruina , 25 Polo , J. , T. , 3, 5
Sairi Tupak , personaje, 39 Salazar, Victor, 64, 361
Pomachaka, región , 42 , 45
San Agustín , cultura originaria, 16
Pomakayán , ruina, 19 , 24, 27, 30 , 34 , 36 Ponce Sánchez, Hernán , 363
San Marcos, ruina, 5, 50
Poqoq, ruina, 43 , 46, 65, 152 Porajá , ruina, 25 Posho -marka, sitio arqueológico , 151 Potro , río, tributario del Marañón , 39 Pozo , Félix , 363 Pozuzo , región , alfareria , 31 Proto Chavín , fase cultural, 17 Proto Panzaleo , fase cultural, 37
Proto Recuay, fase cultural, 17 Proto Cusco , fase cultural, 17 Proto Tiahuanaco , fase cultural, 17
Proto Wari, fase cultural, 17 Pucusana , basural, cerámica , 31
Pujin , ruina, 24 Pukara , cerámica , 20, 25 , 28, 37 Pukcha , rio, tributario del Marañón , cuenca de la civilización Chavín , 36 , 42 , 47 , 54, 64 , 80, 147 Pulgar Vidal, Javier , 363
Pumpa , ruina, 25 Punkuri, templo , 19 , 29 , 31
Puruway , sitio arqueológico , 155
San Pedro o Las Colinas, ruina, 19, 31, 34 Santa , cerámica incisa , 63 Santa Apolonia , ruina, 19, 37 Saña y Cajamarca , región , 39
Saposoa , camino, 39 Saraguro ( Ecuador ) alfarería incisa . 30
Sauchi, parcela de tierra cultivable , 46 Sausal ( Chicama ) restos de Chavín , 31 Sauyan - ushnu , ruina, 24 Schielemnn , E. , 11 Schmidt, coleccionista , 315
Sechin Alto, (Casma), templo , 26, 31, 33, 36 Sechin , Casma, cerro ; ruinas, 31, 33, 36 Segura Núñez, Vicente, 62, 84, 363 Seqeshuqro, parcela de tierra cultivable , 46 Shallapa, picacho, 46 , 47 Shampun , zona cotósica , 44
Shampuy, sitio arqueológico, 153
- puqyo, parcela de tierra cultivable , Shaqshas 46 Shikip , ruina, 43, 149. Shillakoto ( Huánuco ) alfarería incisa, 30 Shongo, sitio arqueológico , 151 Shukus - rajá ( Huamalies ) , ruina, 157
Qachqa, cañón , quebrada , 44 Qallapa , peñón de Mushna y Chavin , 47 Qasa -kucho, ruina , 43 Qaucho, ruina , 43 , 65 , 81, 141
Qenwa - pataq, parcela de tierra cultivable, 46 Quiches- pampa , ruina, 25
Quipa - pampa (Morropón ) alfareria incisa , 30 Qocha, manantial, 47 Qoto -pudio, zona cotósica, 44, 45, 52, 71 , 84
Shukulumpa ( Yauyos ) leyenda mitológica , 40 Shushunya , cañón , 44 Sig - sig ( Ecuador ) alfarería incisa, 30 Soisongo ( Ica ) restos de Chavín , 31, 38 Socos e Ingenio , restos de Chavín , 31, 38 Soriano Infante, Augusto , 62, 63, 88 , 363 Sthal , Eurico , 39 Stübel, A., 11
Suchiman ( Santa ) restos de Chavín , 31 Sukcha, zona cotósica , 44 Supe, ruina , cerámica incisa , 30 , 34
Susupillo , ruina , 24 Raimondi, A. , 3 , 4, 5 ; colección , 315 Raku , "El Castillo " , caserio , 56 , 362 Ranra -marka , ruina, 43 , 154 Rapayán ( Huamalíes ) , ruina, 157
Rasgón , Victor, 89 Rasgón , Fernando , 363
Rawa, ruina, 43, 47, 153 Rawa -pampa, restos de andeneria , 47
Recuay, cultura originaria , 16; cerámica , 14, 59, 62
Reinoso, Concepción , 363
Tabaconas, río , 25 Tambo Colorado o Naykasha, ruina , 58 Tamya -qocha, tierra cultivable, 46 Tanta -mayo, ruina, 24 Tanta -orko, ruina, 20 Tarush -wishllas tierra cultivable, 46
Taukachi (Casma ) restos de Chavín , 31 Teatino o Lachay, ruina, 31 Tello, José P. , 61
425
INDICE
Terry, Casimiro , 89
Tiahuanaco, cerámica, 14, 16, 37 Tinta - jirka, ruina, 25 Tinyash , ruina, 5, 34, 69, 157 Torres, Angel, 61 Tranca (Huamalies ) , ruina , 157
Wakon (Anchihuaylas) leyenda mitológica , 40 Waman -tanan , sitio arqueológico, 154 Wamanwain , ruina , 43, 47, 65 , 149
Wanchuy (Casma ) restos de Chavin , 31 Wanka , parcela de tierra cultivable, 46
Wansakay, ruina, 24, 36, 61
Tshushin o Shivanu -kunga , ruina, 24
Wantá, ruina, 25
Tukush , ruina, 25
Wantuy, ruina, 24 Wantuy o El Olivar ( Sechín ) , fortaleza, 32
Tumbes y Huancabamba, Tumshukayko, ruina, 24, Tupak Amaru , personaje, Tupayako , zona cotóxica,
región , 39 86, 81, 69 89 44
Ucayali, río, 26 Uco, ruina, 5, 43, 47
Uchku -machay, ruina, 24, 150
Waqaq, cañón , 44, 46 , 47, 81 Waraka - yok , ruina, 25
Wari- jirkan , sitio arqueológico, 155 Warinkanga ( Paramonga ) restos de Chavín , 31 Wari- tambo , ruina, 25 , 43 , 156 Watayan , cerro, 47 Washgó (Huamalies ), ruina, 157
Uchku - rumi, ruina , 25
Washgó - grande, ruina, 25 Washgó chico ( Huamalíes ) ruina , 157
Uchupata -baja , restos de andeneria, 47 , 156
Watayan , cerra , 47
Uhle, M., 5, 11 Ulloa , Pedro , 61 Uran - chacra , zona cotósica, 44 Ururupa, laguna, 48
Wayan , ruina, 24 ! Wayano -pampa , ruina, 24 Waycho, sitio arqueológico, 151 Wayu.bamba , sitio arqueológico , 47, 151
Ushnu -marka, picacho, 43 , 47 , 150
Weiss, Pedro , 61 , 363
Ushnu, ruina , 47
Wiener, Ch., 3, 5
Utcubamba, región , 25
Willey , G., 34 Willka -wain , ruina, 24, 26 , 63, 68 Wimá, ruina, 25 Winckelmann , J. , 11 Wirakochapampa ( Huamachuco ), ruina , 25
Valenzuela , Emilio, 363 Vargas, Elías, 89 Vargas García , V. M., 362 Vargas, Lamberto , 50 Vásquez de Espinosa , 3 Vega Gamarra , Pedro , 62, 88 , 363
Witpun , ruina, 43, 47, 153
Xuchuki o Ankara - tana, quebrada, 55
Vélez López, Lizardo , 315 Veramendi, José, 363 Villa - hermosa , ruina, 25
Virú , cerámica incisa, 63
Wacheksa, río, 3 , 5, 44, 45, 54 , 56 , 57 , 58 , 80 , 362
Waillán (Pomabamba ), ruina , 25 Waira -pashtanan ( Pomabamba ), ruin, 157
Yachur (Amuesha ), leyenda mitológica , 40 Yana -allpa , parcela de tierra cultivable, 46 Yanakancha adoratorio , 24, 30 Yanash , ruina, 25, 43. 157 Yanashallash , abra , 56
Yarowillka (Huarochiri ), leyenda mitológica, 40
Wajaj, ruina, 25
Yauya , ruina, 24, 62, 157 Yayno , ruina , 19, 25 , 32, 62 , 68 , 157
Wakaris, ruina, 25
Yura -yako, restos de andenería , 47, 50
ESTE LIBRO CONTIENE EL RESUMEN DE LOS ESTUDIOS ARQUEOLOGICOS, QUE EL AUTOR HA REALIZADO EN EL PAIS DURANTE VEINTICINCO ANOS ( 1919-1945 ). COMPRENDE DOS PARTES : LA PRIMERA , SOBRE CHAVIN COMO CULTURA MATRIZ DE LA CIVILIZACION ANDINA ; Y SEGUNDA , SOBRE LA EXPANSION DE ESTA CULTURA A TRAVES DEL TERRITORIO PERUANO . ES TA ULTIMA PARTE SE INCLUIRA EN EL VOLUMEN III DE LA PUBLICACION
ANTROPOLOGICA DEL ARCHIVO JULIO C. TELLO DE LA UNIVERSIDAD NA CIONAL MAYOR DE SAN MARCOS.
LOS DIBUJOS SON DE PEDRO ROJAS PONCE ( WARI WILKA ), HERNAN PON CE SANCHEZ ( YARO WILKA ) , CIRILO HUAPAYA MANCO , PABLO CARRERA
MENDOZA Y VICENTE SEGURA NUNEZ . LAS FOTOGRAFIAS FUERON TO MADAS POR CORNELIUS VAN S. ROOSEVELT, DONALD COLLIER , TORIBIO.
MEJIA XESSPE, PEDRO ROJAS Y EL AUTOR . LA REVISION DEL TEXTO , LA COMPOSICION DE LAS FIGURAS Y LAMINAS
Y LA CORRECCION DE PRUEBAS SE REALIZARON EN EL MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA Y ARQUEOLOGIA , BAJO LA DIRECCION DE TORIBIO MEJIA XESSPE Y COLABORACION DE ABELARDO CABALLERO ROBLES .
. UNIVERSIDAD NACIONAL
MAYOR DE
SAN
MARCOS
Publicación Antropológica del Archivo Julio C. Tello LIMA - PERU
COMITE EJECUTIVO :
Presidente,
Luis E. Valcárcel
Secretario -Redactor, Toribio Mejía Xenspe
Para canjes y suscripciones dirijase a : Secretario -Redactor, Casilla Nº 3046 , Lima Perú .
SE DIO TERMINO A LA IMPRESION DE ESTE LIBRO EL 30 DE DICIEMBRE DE 1960 EN LA IMPRENTA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MAYOR DE SAN MARCOS RESTAURACION 317 LIMA - PERU
MONOGRAFIAS PUBLICADAS :
1. Vol . 1.– Arqueología
del
Valle de Casma . Cultu ras : Chavín , Santa o Huaylas Yunga y Sub Chimu . Informe de los
trabajos de la Expedición
Arqueológica al Marañón de 1937, por Julio C. Te llo . Lima , 1956. 25 x 18 344 pp .
33 láms .
figs. Precio : 150.00 , edición 60.00 edición 156
2. Paracas . Prime
Proyecto
8b ,
de The Institu dean Research C.
Tello .
Lii
Edición de luj 25
72 pp .
a todo color 143 figs. en negro . Precio S/o . 600.00 . 3. Vol II.-Chavín : Cultura
Matriz de la Civilización
Andina . Primera Parte , por Julio C. Tello. Lima , 1960.
pp.
25
18
374
láms .
186
X
53
figs. Precio S / o . 200.00 edición fina ; S / o . 120.00 edición popular . Informes :
Museo
Nacional
de Antropología y Ar queología, Pueblo Libre . Casilla
de Correo
Lima - Perú .
3640 .
30VHOS UNIVERSITY OF TEXAS AT AUSTIN - UNIV LIBS
3018631254 0 5917 3018631254
7 0 0 2 زی
PUBLICACION ANTROPOLOGICA DEL ARCHIVO
J. C. TELLO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS