224 104 3MB
Aymara; Spanish Pages 59 [29] Year 2010
,f
'.'!
Poc,ia a¡
mar.
¡
Tdición biti $ie Aymara - Español
;
/
/ /
!
I
'! .f
j /
I Ij I
-iw
!
,/""F,a,
ú.
Ediciones del Hombrecito Sentado L¡
Paz -
Boliria
20tn
, ('
_¡
En cierta ocasión nos invitó Mauro Alwa a su casa con el pretexto de saborear utra watia. Aquella afortunada mañana nos embarcamos espe¡anz¿dos en el minibús que nos lleva¡ía a Viacha. El anfitrión nos recogió en 1a Ceja, para evitar extavíos innecesa¡ios y ni bien llegamos a su casa, se ftansformó. Con ayuda de un sombrero de paja de vise¡a circular adquirió la personalidad de un ser muy antiguo, y acto seguido nos invitó a pasar a su ja¡dín. El jardín de Mauro es muy sencillo, yjustamente gracias aesa sencillez la tier¡a está p¡epa&da pa¡a hacet brctai semillas encantadas, que germinan desprendiendo aromas dulcemente misteriosos que sólo pueden haber sido imaginados en otros mundos. Emocionados descorchamos el humilde Singani que compramos entre todos para acompa.ñar la comida y segu¡amente a causa de la ch'alla, su efecto se multiplicó instantáneamerte, Entonces embriagados por Ia luminosa lucidez del medio dÍa altiplánico, fuimos convocados al centro del terreno donde se erguia una peqLLeñx capilla de piedras planas y circulares. En su interio¡ a¡día una hoguera insuflada por un espiral de viento. Nuesto amigo, el poeta, bañaba las ardientes pie&as con un alquímico prepamdo en base a sal y agua. "Está üsto", sentenció. Ese mismo segundo apareció su mujer traye¡ldo consigo una olla grande donde varios pedazos de carne de pollo, de res y de cerdo compafían la alegría de un mísmó adobo. Mauro sacó 1as pied¡as de arriba de la pirca en tarl poco tiempo que p¡ácticamente no nos dimos cuenta. Después agaüó un¡ olla vacía ) puso una c¡pa de piedras. encima una capa de pollo, otra capa de piedlas, una de res, pied¡as, cerdo, piedas; asl hasta que se acabó la gral provisión. Entonces nos'pidió a)'uda pa¡a poner la olia en el corazón del hoyo Jpéüeo y procedimos a ¡ellena¡ circulame[te su a]rededo¡, intercalando papas, camotes y habas. Cuando cub¡imos la panela, el poeta puso unas cuantas piedras encima de todo
l) '': y con un sac¡qillo cubrió el subtená¡eo homo. A continuación empuñó su pala y rellenó con tie¡¡a el montículo de su jardín. "No tiene que salir el vapor En cua¡erta y cinco milutos desenteramos la comida", auguró". La cocción du¡ó tres cuartós de hom según nuestuos propios relojed, peró óómo fiimos absorbidos por la dimensión atemporal taribién pudieron haber pasado siglos. Por eso, como el mundo estaba presente no hizo falta que compatamos nuestroc lecrelos. cuando Maufo desentenó un habd y.sintió que estaba en su punto, sacó la comida y los cielos abrieron sus puertas. Silr embargo no quisie¡a darle a las palabras 1á insuf¡ible tarea de tratar dé describir el sabor de aquella watia. Esa es una ta¡ea para el silencio. Ese silencio qué habit¿r'el intedor de la tie¡ra y que e¡ otros mundos harsmuta en alegre bullicio. Mauro Alwa 10 conoce y adoma con é1 los intersticios galácticos que separan las tieves constelaciones poéticas que ha c¡eado, en el f,rmamento de sus palabms. Palabras que operan en territorios que no son desconocidos por la magia deló tampoco porel sulrimiento. Palabras que han s ido pronunciada. en la hermética y alcestral placenta de la lengua aymara para describi-r los \ iajes secreros que se realizan en el corazcin de la ciuclad.
Cuando Mauro era niño se levantaba temprano para acompañar a su madre a vender condimentos a los pueblos vecinos, de ahí proviene el pseudónimo Alwa. Ese viaje no fue distinto al que realizó por algunos años sin moverse de su siúo en un clau:tro l¡anci(cano. Más larde llegó a la ciudad de La Paz a t¡abajar como q'ipi¡i, cargando más de cien kilos a la vez En cada üno de los viajes con los que hasta aho¡a llena su día a día. En su üempo libre es actor de cine, poeta y sobretodo un alquimista que fabaja co¡r e1fuego, Ia piedra y la tierra. Y 4sí como en la watia, la magia de la preparación pasa a segundo plano con la degustación de la
Juan Pablo Piñei¡o
'l i.
Klitinaki jutani naya laiku A los que vendrán por ml
J¡¡iw amuyasktatj sapxaña janiraki jakañas kusatanti / ukhamarus jaqi Arux 4may taypina a$usinkaLiwa
Le prohibieron pensar sob¡evivi¡ en el subsuelo / más aún ent¡e los muertos hablá el Jaki Anr
J.L. Ayala, Puno.
12
1:l
NO LLUEI/E DTOS ue llamo a mí mismo para irme YA
JANIW JATLIJX PURIJ]TI TATITU nayarpachaw jauskatasta sa¡jañataki
16
17
ME RONDA OTRO CAMINO te dejo este cuerpo palq otro tiempo
YAQHA T}IAKúW MUYJATANITU aka janchi ja]'tama yaqha pachataki
AXA UTJAWINA
ESTE ES EL HOGAR donde olvido mi memoría
kawkinti amasta amtañaxa
20
t
.21
DESCOLGARSE DEL DIA una puerta obligada a desnudarse
WARKUQASÑ ÍJRUTA ma punL-uw
wa''t'añaw q'alanchsusiñataki
AYNACH UKJAÍTU I'URÑA juk'a j anchiñataki
NACER AH] ABAJO para set menos cuelpo y recib¡r lo que tiel1e
utjatap katuqaña
24
25
WNOWR{ traígo hasta la pueúa la pal¿tbtq me estíra hasta la urna
SUTIYITU punkukamaw aparita arusti
walt'itu imaikama
SALIR DEL FONDO DE LA TIERM pala abrir el yiaj e y nacel en elrtnal
MANQHA URAQITA MISTSIJNÑA saraña llawimitald tuL:ufl ukjan luriña
28 29
EL ESPtNTU SE HA JUNADO
agaúar fuerza es sembrar sembrar es acañcial lo acariciado hay que atrapar
lo en|uelfo ha escogído lo escogido empieza a bríllar el que ha brillado está borracho el que esta borracho arde el que arde amamanta hace qmamantar a los dos los dos soplan
la comida se ha abrazado el que ha abrazado está descalzo
el que ha sacudido lava se ha layado su odio su odío hace secar el que hace secar vuelye a nacel
AJAIAIX CHIKANTIWA
chikayatax chakañaw chakañax ch'amkatuñaw ch'a¡iratuñax iluñaw
iluñax jusq'urt'aíaw
jusq'ulatax katuntañaw katuntañax khuruntañaw khuyuña\ k'iruntañaw k'iruntatax laksuniw lakjata{ llixtanj iv/a llixtanidx machartataw machantatax nakhiwa mlúirix ñuñuñtiwa ñuñuyiw pa¡pacharu paniniw phusanthapxi phusanthapjiwa piqinchanataki p'iqinchidx ququwa ququsti qhumantasiwa qhumantidxa q'arakaruwa q'aral€)uxa samanliwa samantirixa tumpidw tumpiristi thalantiwa thalantidsti t'axsuwa jariqasjiwa uñisiñapa uñisiñapj iwa wañayiwa wañayirix ]'udriw L:utt'i 31
TÚ
JlJX,trA NAYA janiw samaqañ munapjti
yYo
no queremos cuuinar etemame te ellos nornás nos respíran
wiñaypachkama jupanakakiw samsjtuxa
32
33
AYER me he sentado
MASURUX quít'aswa
detrás del montón de fuego fw recuerdos han llotado dentro mí mirada
nina phinachat qhiphajaru amtasiñanakamax jachiwa uñnaqasiñajan marqhana
JANIW uñjsnati ' janiw uñjkistati
NO te he !¡sto no me has r¡sto ¿por qué el día ya no yiene?
36
kunats um jan jutjixa
37
ABRO TU MIMDA en ella me busco t10 me encuentto
UÑAQAÑAM LLAWIRTA ukanwa thaqhtasta janiw jikj atasktti
ME HE PEINADO BASTANTE el espejo ya no deruelNe mi part¡da
1A
WALJ CHHAXRANTASTA Ispiiusti jani\.v kuthayj
ituti
sa¡jataxa
41
DONDE FLORECE LA TU]I,IBA un abrazo v¡udo se aleja
KAL]KINTI PANTIYMA PANKARTATI
QUE TlENGA EL YACJO para planlar la llaNe doncle nacerá una sola memoia
44
JUTPANAYA CH'USAXA llawi mallkiñtañtaki kaukinti luritatani ma sapa amtaña
45
;i¡Fi I'l'--t r.i.
EN SU LENGUA nos dewelve tierras donde han agujereado mil balas
LAJRAPAN uraqinaka kutt'ayistuwa kawkinti ph'iysutana \{amnqa walanaka
APAGAR EL GRITO PRESTADO el ca to perforu el límíte la calle rccoge sus pasos
48
lvfAYT'ATWARARÑ \Vanqañax qurp piysu
callikiw samaqatanakap apthapisxi
49
HAY TANTAS T/IDAS PAR4 TII''IR ír a escríbir al que guía es el que se vuebe sLteño
i' WAIJA JAI.A.ÑANAKAW UTXI QAMAÑTAKI :. irpirim qillqaniña ,,
ukawa samharu k-utti
-
51
HE LLEGADO ahola puedes lest¡me con ese nombre que has tejido YA
52
PUR]NXTWA iichhax isthaphiyjitasmawa uka suti ch'uksutama¡npi
53
ANGILAN arupaj'liwiqtaniw iliakipax iiwasan llakin
La palabra del ÁNGEL se ha caído su tristezal en nuesfuas penqs ha desatado su muerte
jaraqiwa iü añrpa
LAI lai laí tai laílá laí lai laílá lailá laílá lailá laílá laílá laaaa
laaa a a
I ,,
a
1ai1á 1ai1á
laaa
lailá laílá lailá lailá
laílá lailá lailá laaaa Í a a a
lai lai lailá lai lai lailá lailá lailá 1ai
a
lailá
aa
laaaa a
lailá lailá lailá lailá
lailá lailá
lailá
laaaa laaa
a
".'..'.1''' -'
56
,:1;i2)
Impreso en Helmenca Ltda. www.he¡menca.com 100% @ - Ecobond 75g - Fapelsa No se cofio ningun fubol para producir este libro La Paz - Bolivia 2010