Castigos del rey don Sancho IV. 9783964564924


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Castigos del rey don Sancho IV
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Castigos del rey don Sancho IV.
 9783964564924

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Castigos del rey don Sancho IV Hugo Oscar Bizzarri (ed.)

MEDIEVALIA HISPANICA Colección dirigida por Maxim Kerkhof

VOL. 6

Castigos del rey don Sancho IV

Edición, introducción y notas de Hugo Oscar Bizzarri

Vervuert • Iberoamericana • 2001

Die Deutsehe Bibliothek - CIP - Cataloguing-in-publication-Data A catalogue record for this publication is available from Die Deutsche Bibliothek

Castigos del rey don Sancho IV: Edición, introducción y notas de Hugo Oscar Bizzarri Frankfurt am Main : V e r v u e r t ; Madrid : Iberoamericana, 2001 ISBN 84-8489-024-4 (Iberoamericana) ISBN 3-89354-475-5 (Vervuert) O Vervuert, 2001 © Iberoamericana, 2001 Depósito Legal: M. Jl.064-2001 Reservados todos los derechos Diseño de la portada: Michael Ackermann. Este libro está impreso íntegramente en papel ecológico sin cloro. Impreso en España por Imprenta Fareso, S. A.

Nota previa

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Nota previa

A mis padres a María Fernanda a mis compañeros del SECRIT al recuerdo siempre presente de mi Maestro

Mi interés por Castigos del rey don Sancho TV surgió en 1987 con motivo de mi ingreso al Seminario de Edición y Crítica Textual (CONICET) luego de largas charlas con su director, Germán Orduna, sobre la tradición sapiencial castellana. No es el mío sino fruto de legítima herencia. Por entonces, Denis Seniff anunciaba la preparación de una edición de Castigos y el hallazgo de un manuscrito hasta entonces desconocido. Hacia fines de 1990 viajé a España con la intención de revisar las fuentes manuscritas de esta obra obteniendo como resultado el hallazgo de un nuevo manuscrito del siglo XV. Al mismo tiempo, me llegaba la noticia del repentino fallecimiento del Prof. Seniff. Gracias a la ayuda de Ch. Faulhaber, a quien Seniff había revelado la localización del manuscrito para que lo ingresara a la nueva versión del Boost {Beta), pude dar con la copia que el profesor norteamericano tan celosamente había guardado. Mi deseo era el de tener terminada esta edición en 1992 como homenaje a don Sancho por los setecientos años de la toma de Tarifa. Pero en aquel año, dedicado por completo a los festejos del quinto centenario del Descubrimiento, nadie reparó en el figura de don Sancho. Hubo que esperar hasta 1994 para que en Alcalá de Henares se le hiciera un justo homenaje. Pero ni en una ni en otra oportunidad tenía concluida mi edición, a pesar de dedicarle continuos esfuerzos. Y es obvio: la investigación nada sabe de celebraciones y requiere sus propios tiempos. Finalmente, en 1995, en el XII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, celebrado en Birmingham, presenté como adelanto algunas de

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mis conclusiones codicológicas. He tratado a lo largo de este trabajo de asimilar las conclusiones de quienes me precedieron y someterlas a un análisis crítico. Coincido con García de la Fuente (1934) y A. Rey (1952) en tomar como texto base el manuscrito e ncurialense, y rechazo de cuajo la propuesta de Weaver (1975) de basarse en C, pues presenta un texto reelaborado. Disiento, sin embargo, en la forma en que Rey trató la tradición manuscrita y reconstruyó la obra, quien a mi juicio, presenta un texto que mezcla tradiciones independientes. El resultado al que llego es una edición más depurada y conforme a lo que fue el texto original. La tradición manuscrita de Castigos no nos permite acercarnos sino conjeturalmente a una versión recepcional. De las tres versiones en que circuló, yo he optado por la más antigua, la de 1293; pero ahí quedan las demás, en especial la reelaboración de 1353, rica en material ejemplar y sentencioso, esperando un animoso editor. La mía no ha sido sino una labor medida: presentar un texto fiable y un estudio global de su tradición manuscrita. Pero, además, me he preocupado por presentar un texto "manejable" de Castigos. Para ello, elaboré diversos índices y registros con los cuales se ubicarán fácilmente no sólo nombres y topónimos, sino que se podrá seguir el complicado entretejido de temas que presenta esta obra. H. O. B.

Estudio preliminar

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Estudio Preliminar A. Panorama crítico

Las escasas publicaciones destinadas al estudio de Castigos del rey don Sancho IV y las parcas noticias que sobre esta obra se ofrecen en las Historias de la Literatura suelen tratar un abanico de problemáticas ya tópicas en este tipo de tratados: autoría, fecha de composición, redacciones, estado textual. Frente al desinterés casi permanente de la crítica, sorprende en relación a esto la cantidad de ediciones que se han realizado —hasta el momento dos y se anunció la preparación de una tercera. Es cierto que por más intentos que se hayan hecho por reivindicar la figura de Sancho IV y de la obra cultural por él patrocinada, Castigos no pudo desembarazarse del juicio negativo con que ciertos críticos la calificaron, opiniones que condicionaron y hasta frenaron su conocimiento. La fortuna literaria de Castigos fue la de una obra tenida según el consenso general por importante, pero, en los hechos, relegada a un puesto secundario. Tal vez su bibliografía pueda ser considerada abundante frente a la de otros textos significativos del género, como lo son Bocados de oro o el Libro de los doze sabios; sin embargo, es ínfima en relación al lugar que ocupa como articuladora de la prosa sentenciosa de los siglos XIII y XIV. 1. Primera etapa (1851-1906): La alborada crítica Castigos del rey don Sancho IV entró en consideración de la crítica moderna de la mano de George Ticknor (1851). En el capítulo IV de su Historia, Ticknor pasa revista al Libro de Alexandre, un poema que dice perdido, Los votos del pavón —cuya pérdida, por cierto, no lamenta—, Castigos y las obras de don Juan Manuel, según su opinión, todas inferiores en calidad, salvo las de éste último, a las Partidas. Las pocas líneas que Ticknor dedica a nuestra obra no hacían esperar que despertara gran interés: "Tampoco es notable un libro de con-

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sejos, en prosa, que D. Sancho el Bravo, hijo de D. Alonso [s/c] el Sabio, escribió para su heredero en el trono, y del que sólo se han publicado algunos trozos; porque, aunque el capítulo en que advierte al Príncipe huya de los bufones, prueba que su autor no carecía de ingenio, no es comparable de modo alguno con las Partidas, en gracia, laconismo y dignidad. Por lo mismo, pasaremos desde luego a un escritor muy notable, que floreció algo más tarde, y es el príncipe don Juan Manuel" (p. 65). Así quedó el texto de Castigos lejos de las manos del público lector y con una evaluación que no lo favorecía. Por eso, debemos considerar de suma importancia y trascendencia la labor realizada por Pascual de Gayangos (1860), en donde se editó por vez primera la obra de don Sancho. Este volumen, tantas veces vapuleado por la crítica y despreciado por los editores, dado el sinfín de arbitrariedades con que Gayangos transcribió y enmendó los textos, jugó un papel importante en el estudio de los orígenes del relato breve en España. En él se incluyeron por vez primera la traducción del Calila e Dimna realizada por Alfonso X, el Libro de los gatos y el Libro de los ejemplos contenidos en el manuscrito de la Biblioteca Nacional de Madrid 1182 y gran parte de las obras de don Juan Manuel. Si bien Gayangos dedicaba palabras elogiosas a Castigos, parece restarle importancia en la formación de la prosa castellana: "Don Alfonso, pues, con su dirección y con su ejemplo, fue el que más poderosamente influyó en la formación y desarrollo de la prosa castellana. Más tarde un sobrino suyo, el príncipe don Juan Manuel, la pulía y perfeccionaba, de manera que en poco más de un siglo se mostraba ya con todas sus galas, abundante, rica, grave y sonora" (p. v). Gayangos fue el primero en dudar de la autoría de don Sancho —pese a reseñar los varios pasajes en que el rey aparece mencionado— y adjudicar la obra a "[...] algún docto obispo o capellán agregado a su persona" (p. vii). La duda no se la provocaba ningún documento contradictorio, sino la naturaleza misma de la obra, pues afirmaba que "[...] más bien parece código de moral cristiana, lenta y trabajosamente elaborado por un obispo, que libro de consejos a un hijo que había de sentarse sobre un trono vacilante, reprimir con mano fuerte los rudos ataques de los Cerdas, o resignarse a ver menoscabada y reducida su autoridad por una nobleza turbulenta y codiciosa" (p. vii). En cuanto a la fecha de composición aceptó la de 1292 propuesta por el Prólogo (p. 87), tomando la de 1293 como un error manifiesto (p. vii nota 2). Además se basó en el capítulo LXXXIV (error por LXXXV) para afirmar que se la compuso durante la cuaresma, ya que en ese capítulo se reitera varias veces "[...] de esta Cuaresma que agora estamos". Gayangos conoció tres manuscritos, de los cuales desecha el último: A: BN Madrid 6559, B: BN Madrid 6603 y E: escur. Z.III.4. De ambos, utilizó A como texto base, puesto que a su juicio le ofrecía la versión completa de la obra

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con noventa capítulos, y B para efectuar correcciones: "[...] y a no haber sido porque la mayor parte, sino todas las faltas de él [se refiere al manuscrito A], han podido suplirse con otro códice, no hubiéramos seguramente podido darle a la imprenta" (p. 79). Sin embargo, notaba que B tenía grandes lagunas: "Está, sin embargo, lleno de incorrecciones y de lagunas, notándose en él a veces la falta de párrafos y hasta de capítulos enteros; pero a pesar de todo nos ha sido muy útil para completar los vacíos del otro" (p. 80). Gayangos, en las pocas notas a su edición, apuntó ciertos rasgos textuales de ambas copias (por ej., cap. I, p. 91 nota 1 "Falta aquí en el códice principal una hoja que no ha podido suplirse, por haberla también suprimido el copiante de B"; p. 91 nota 2: "También aquí debe faltar algo, pues este párrafo de la educación de las niñas parece quedar incompleto"; al llegar al capítulo cincuenta y cuatro justificó de una manera muy simple la finalización de B: "Aquí se conoce que el que escribió el códice B, cansado de su enojosa tarea, se propuso terminarla suprimiendo nada menos que veinte y tres capítulos [si'c], saltando desde el LIV al XC, con que concluye toda la obra" [p. 180 nota 2]). Obviamente, no advirtió la verdadera causa de semejantes lagunas. En ese mismo año de 1860, don Antonio de Benavides echó la primera sombra sobre el texto de Castigos, al advertir la naturaleza espuria del "Prólogo" que encabeza las copias BC. Para Benavides, ese "Prólogo" pertenece a un amanuence del siglo XV, quien comete graves errores históricos: suponer que Sancho fue rey de Algeciras, plaza tomada por Alfonso XI en 1344, y suponer que en Castilla hubo siete reyes de nombre Sancho, cuando en realidad sólo hubo cuatro. Pocos años después don Amador de los Ríos (1863) expresó juicios altamente elogiosos sobre la figura de don Sancho y su obra, que tal vez se condensan magistralmente en esta frase suya: "Don Sancho, educado por el Rey Sabio para heredar su ciencia, ya que no su corona [...]"(p. 5) 1 . Amador defendió frente a sus contemporáneos (Ticknor y Gayangos en especial) los méritos literarios de don Sancho. "Tan notable es, sin embargo, su aparición en la república literaria, tan grande su importancia en los estudios que vamos haciendo, que sin él sería de todo punto imposible establecer la tradición de la forma simbólica en nuestro suelo, roto el misterioso eslabón que une los esfuerzos del Rey Sabio y de don Juan, hijo del infante don Manuel, en el cultivo del apólogo oriental, que ha dado al Conde Lucanor tan legítima fama" (p. 35). Advirtió Amador el papel mediador de la obra de don Sancho entre la de Alfonso X y la de don Juan Manuel, que M. Gaibrois de Ballesteros y, tras ella R. Kinkade, calificaron como "puente literario". Finalmente, además de

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En dos oportunidades (pp. 36 nota y 580) el crítico señala que estas páginas fueron escritas con anterioridad a la obra de Gayangos.

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rescatar los méritos literarios de la obra de don Sancho, Amador señaló que el monarca protegió a los sabios sobrevivientes de su padre, basándose en datos que extraía de la lectura del Libro de cuentas de la casa del Rey don Sancho, y su papel fundamental como creador de los "Estudios generales" de Alcalá (p. 16). De Castigos conoció cuatro manuscritos: BN Madrid 3995 (que utiliza para sus citas), 6603, 6559 y escur. Z.III.4. Calificó a la obra como "[...] el primer monumento original que en este sendero produce la literatura castellana, levantando el nombre de aquel soberano a la categoría de los grandes escritores" (p. 36). Transcribió fragmentos de los capítulos I, IV, VIII, IX, XI, XIX, XXI, XXVI, XXXII XXXIII, XXXV, XXXVI y XLV. En cuanto a la autoría de don Sancho fue categórico: "Don Sancho es pues el autor del Libro de los castigos y el colector no debe arrepentirse de haber conservado su nombre al frente de esta preciosa joya de la literatura patria" (p. 36 nota). Ch. Ph. Wagner (1903) en su trascendental estudio sobre el Libro del caballero Zifar señaló a Castigos como una de sus fuentes, aunque sostuvo que la obra del rey don Sancho fue utilizada muy libremente (p. 37). A pesar de haberle dedicado poco espacio, M. Menéndez y Pelayo (1905) en sus Orígenes de la novela observando el desarrollo histórico de la narración en España, advirtió gracias a su fino juicio crítico la extrema singularidad de la obra: "Pero aunque no pueda negarse que este libro pertenece a la didáctica oriental por su forma, el contenido tiene mucho más de latino que de árabe, siendo Valerio Máximo uno de los autores cuyos ejemplos gusta más de citar el rey Don Sancho. La sintaxis del libro tampoco muestra el carácter acentuadamente semítico que tienen las versiones literalísimas del Calila y Dimna, el Sendebar, del Bonium y, en general, todas las que se hicieron en el reinado de Alfonso el Sabio" (p. LXXII). Sin embargo, el primer estudio significativo sobre la obra fue el del francés afincado en Argentina, Paul Groussac (1906). Comúnmente se ha censurado el tono fuertemente agresivo que Groussac utiliza no sólo para referirse a Amador sino también a don Sancho y a Castigos. Para comprenderlo —aunque bien es cierto, no justificarlo— debemos tener en cuenta que Groussac formó parte de una generación que expresó constantemente un sentimiento de hispanofobia, nacido de las luchas contra la corona española y de décadas de ejercicio diplomático para que se reconociera la independencia del nuevo país. El título mismo del trabajo ya manifiesta su posición ante el problema de la autoría. Efectivamente, Groussac está abocado por entero a demostrar que don Sancho no es el verdadero autor de la obra, y para ello realizó un minucioso estudio de aspectos literarios e históricos en torno a Castigos. Pero si bien repara en el estado textual, lo suyo es sólo un dato de erudición, pues su trabajo tiene un defecto metodológico básico: "[...] nous accepterons, provisoirement,

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le texte imprimé tel qu'on nous le donne" (p. 227). Por tanto, muchas de sus conclusiones son erradas al basarse sobre pruebas que le presentaban pasajes interpolados en el manuscrito BN Madrid 6559. A continuación del artículo de Groussac, en el mismo volumen de la Hispanic Review, R. Foulché-Delbosc (1906) publicó un trabajo que desde su título se oponía al de su predecesor. Originalmente el artículo constaba de cuatro partes, pero el filólogo francés suprimió la última en la que se iba a tratar el tema de la autoría por considerarlo suficientemente tratado por Groussac y por coincidir, según propia confesión, con sus conclusiones. Sin embargo, quien coteja los títulos de los trabajos puede advertir que no era semejante el pensar de ambos estudiosos. La aportación más importante de Foulché-Delbosc reside en aclarar el problema de la existencia de dos versiones. El apartado I está dedicado a reseñar las noticias dadas sobre Castigos hasta la aparición de la edición de Gayangos (1860) y del estudio de Amador (1863). El apartado II trata el problema textual, dando cuenta detallada de los cuatro manuscritos conocidos. Al respecto dedica frases subidas de tono para Gayangos y hasta sarcásticas cuando evalúa la falta de un relevamiento textual más exhaustivo: "Il y a un demi-siècle, le voyage de Madrid à l'Escorial était, a lo que parece, hérissé de difficultés telles, que Gayangos, pourtant habitué à faire la navette entre Madrid et Londres, renonça à aller examiner le manuscrit en question" (p. 347). El juicio sobre la labor de Gayangos es expresado con palabras duras, pero no por eso menos ciertas: "Ainsi donc, de quatre manuscrits, Gayangos ignora l'un, négligeà l'autre et utilisa les deux restant pour composer une édition que seule une extrême indulgence permettrait de qualifier de mediocre" (p. 348). Luego estudia la tradición textual, dividiéndola en dos ramas: BCD y A. En el apartado III estudia la interpolación del De regimine principum. Calificó la justificación de la ausencia de cuarenta capítulos en B dada por Gayangos como de "bouffonnerie" (p. 357) y reveló que la version de A poseía una interpolación de extensos pasajes de una traducción de la obra de Egidio Romano hecha por Fray Juan García de Castrojeriz a mediados del siglo XIV. Con esto calificaba a la versión de cincuenta capítulos como original del rey Sancho. La demostración de las pp. 358369 fue aplastante. Tampoco escapó don Amador al filo de su escalpelo cuando calificó de "charlatanerie" (p. 369) la opinión del historiador de la literatura de que Juan García seguía las huellas del rey don Sancho. Su conclusión en este aspecto fue decisiva para el estudio de la obra: "[...] les additions de la forme longue ne sont pas l'œuvre de Sanche IV" (p. 371). 2. Segunda etapa (1922-1952): La reconsideración histórica El primer intento reivindicador de la obra de don Sancho fue emprendido por

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la historiadora Mercedes Gaibrois de Ballesteros (1922-1928). Si bien este estudio toca tangencialmente los aspectos literarios, uno de sus aportes más importantes se halla en la documentación que se incluye en su tercer tomo: el Libro de cuentas. Gaibrois de Ballesteros reacciona contra el virulento artículo de Groussac y reafirma la autoría de don Sancho (p. 48 nota b) prometiendo tratar el tema en un trabajo independiente que, lamentablemente, nunca vio la luz. En los albores de la República española un nuevo descubrimiento textual ampliaba la tradición manuscrita. Manuel Serrano y Sanz (1930) daba a conocer unos fragmentos conservados como guardas en los folios de una obra del cardenal Hugo de San Charo depositada en la biblioteca del Seminario Conciliar de Sigüenza. Siete eran los volúmenes en los cuales se conservaban ocho hojas de papel en 4-, de mediados del siglo XIV que contenían los fragmentos de una versión de cincuenta capítulos. En las hojas del tomo VII se encontraba un índice que se ajustaba al de los códices de Madrid y El Escorial 2 . Desgraciadamente, dicho fragmento se perdió en la guerra civil española, quedando actualmente sólo una copia fotográfica de uno de sus folios que Arturo García de la Fuente llevó a El Escorial. Por su parte, Serrano y Sanz transcribió en su artículo sólo el capítulo XXI. En 1934 aparecía el trabajo que hasta nuestros días es capital para el conocimiento de la obra de don Sancho, aunque muy pocas veces se lo encuentra citado: nos referimos al estudio de Arturo García de la Fuente. El autor dedica gran número de páginas a rebatir los argumentos de Groussac; pero sus conclusiones más trascendentes están referidas a los aspectos textuales de la obra. Reivindica a don Sancho como el verdadero autor de Castigos; sostiene que la obra fue escrita entre los años 1292 y 1293, habiéndose comenzado en Tarifa, pero sin que sepamos dónde fue acabada; el texto genuino se halla contenido en el manuscrito escurialense; coincide con Groussac en distinguir tres modalidades distintas en el texto. La primera es la de E, con el que coincide A, la segunda es la de A y la tercera la de C, con quien coinciden B y S. Este extenso trabajo de 109 páginas servía de estudio preliminar a una edición crítica que García de la Fuente tenía lista para la imprenta, pero durante la guerra civil murió asesinado y los originales de su edición fueron destruidos. Pocos años después, W. Berges (1938) incluía a esta obra de don Sancho en un estudio sobre la tradición europea de los specula principum, dedicándole un apartado especial en la sección dedicada a la reseña de los tratados políticos que van de Juan de Salisbury a Petrarca. Berges coloca a Castigos como un representante castellano de la idea del poder concebido como una gracia divina frente a la teoría imperial alfonsina (Gottesgnadentungedanke frente a

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Vid. transcripción en pp. 690-693.

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Keisertheorié) y, aunque señala la presencia de esta concepción política ya en las Partidas, en la obra de don Sancho indica que se la expresa con más fuerza (P- 95). Los estudios sobre Castigos en los años siguientes parecieron estancarse, pues si bien Peirce (1929), Beneyto Pérez (1949) y Sears (1952) lo incluyeron en los completos panoramas que ofrecieron del tema del De regimine principum, retomaron por sobre todo las conclusiones de Groussac y Foulché-Delbosc. 3. Tercera etapa (1952-1990): la re valorización textual La etapa siguiente se inicia con la publicación de la edición de Agapito Rey (1952). Comenzada veinte años antes, debió pasar por varias alternativas para ver su finalización. Sólo t n el prefacio Rey menciona dos veces al P. Arturo García de la Fuente, pero no su trascendental trabajo, al que excluye también de la bibliografía que acompaña a la edición. Sin embargo, sus conclusiones textuales coinciden plenamente con las de su predecesor. Rey dividió la tradición manuscrita en dos ramas: AE y BCS. "El escurialense contiene el texto más antiguo, y de él procede la copia de A" (p. 11). BS procedían, por otra parte, de C. Como criterio de edición, basó su texto en £ y colocó las variantes de C y la de los otros manuscritos cuando tienen algún valor. Con respecto a la autoría sostuvo que no era necesario pensar que se tratara de una obra de puño y letra del rey y propuso el nombre de Fray Gil de Zamora como uno de los posibles autores: "Pudo haber sido escrito, como sospechaba Gayangos, por cualquiera de sus capellanes, incluso por su tutor, el franciscano Fray Gil de Zamora, que le dedicó su obra Liber de praeconis Hispaniae" (p. 15). Para la fecha, justificó la discrepancia 1292-1293 pensando que una podía responder a la fecha de compilación y otra a la de su finalización (p. 16). Tangencialmente, Ramón Menéndez Pidal (1957) recreó un aspecto literario de la corte de Sancho IV al observar en ella la presencia de juglares catalanes, moros y hasta italianos. José P. Carmona (1959), bibliotecario del Seminario Metropolitano de Burgos, encontró fragmentos de otro códice de Castigos en folios que sirvieron de guardas a una obra de San Gregorio Magno, cuyo título es "Davi Gregori, hujus nominis primi, cognomento magni, omnia quae extant opera..." (Parisiis, 1562). Los fragmentos corresponden a secciones del capítulo cincuenta. Temeroso de que ocurriera algo similar a lo del fragmento de Sigüenza, realizó la transcripción de los pasajes. En un trabajo no dedicado exclusivamente a la obra del rey don Sancho, el padre F. Rubio (1960) sostuvo en términos a veces contradictorios la influencia de Egidio sobre Castigos a través de una versión francesa: "[...] no

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sólo pudo disponer del texto latino, sino de la traducción francesa, hecha por Henrique de Gauchi para el príncipe Felipe el Hermoso" (p. 44), que data de hacia 1285. Pero poco más adelante agrega: "Del estudio comparado de ambas obras apenas se perciben huellas que permitan establecer alguna dependencia. Por lo que se refiere al plan general, en contraposición al armónico y admirablemente realizado del De regimine principum, la obra de don Sancho carece por completo de él" (p. 45). Un meritorio intento revalorizador de la obra literaria de don Sancho lo constituye el artículo de R. Kinkade (1972), inspirado en la imagen de "puente literario" con que se califica a su labor, aparecida con anterioridad en un párrafo del libro de M. Gaibrois de Ballesteros, como el propio autor lo señala. Se dedica en el análisis de las obras a sobrevolar aspectos generales del Li livres dou trésor de Brunetto Latini, el Lucidario y Castigos. Si bien confiesa que el propósito del trabajo es el de "[...] señalar los nuevos cauces que tomó la obra literaria de Sancho IV a medida que se desviaba del patrón alfonsino y se orientaba hacia novedosos rumbos seguidos más tarde por el Infante Juan Manuel, creador a su vez de la más sobresaliente técnica en prosa conocida durante la Edad Media castellana" (p. 1039), en las conclusiones no otorga otro valor a la obra de don Sancho que el de carácter "transicional": "[...] nos es difícil concebir un salto tan inmenso desde las obras alfonsinas a las obras de Juan Manuel sin que haya existido entre ellos una obra transicional. Alfonso representa esencialmente el arte de la traducción, el deseo de abarcar la totalidad de la erudición clásica y medieval [...] Juan Manuel, por otro lado, refleja la experiencia individual [...] Sancho, frente a la obra de su padre Alfonso, se ha limitado a un sistema de clasificación y restauración de las fuentes que maneja, acrisolándolas y engarzándolas dentro de un marco ecléctico y categórico que ostenta una incipiente tendencia novelística" (p. 1049). En definitiva, el intento de revalorización no fue tal, ya que no otorga otro valor a la obra del período que la de ser nexo hacia don Juan Manuel. A. Deyermond (1975) coloca sorprendentemente a Castigos dentro de las "colecciones de exempla": "[...] los exempla de origen oriental se mezclan con otros elementos venidos de la tradición patrística y medieval europea, y el libro posee además algunos rasgos de literatura gnómica" (p. 180). Es que el erudito inglés restringe el concepto "literatura gnómica" a obras derivadas directa o indirectamente del árabe, pero entre ellas incluye el Libro del consejo e de los consejeros (?) y el Lucidario (!!). Pese a su título, la consecuencia más importante del artículo de Billy R. Weaver (1975) está en lo textual, pues propone tomar el manuscrito C como texto base de una futura edición de la obra. "In conclusión, if we discount the extensive interpolations of Ms. A, there are two distinct manuscript traditions of Castigos e documentos, that of A and E, associated with the ñame of Gómez

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Borroso [s¿c], and stemming from a 1293 manuscript containing both Castigos and El libro del consejo, and that of C and B, associated with the Niño family and is the correct date of composition of the work. The active participation of King Sancho IV in the writing of the work has not been demostrated yet. Ms. C, since it stems the royal manuscript and is the oldest of the extant manuscripts, is the appropiate one on which a critical edition of the work should be based" (pp. 297-298). Aparte de la útil antología modernizada del relato breve español de M. J. Lacarra (1986), en donde se incluye a Castigos, con noticias generales, el trabajo más significativo ha sido en los últimos años el de Nancy Joe Dyer (1987), trabajo que vale más por la originalidad de su enfoque que por la fuerza de sus conclusiones. Dyer sostiene que en el plan conceptual para Castigos se consideró sistemáticamente el papel de la mujer: "El rey don Sancho, preocupado con establecer la legitimidad de su matrimonio con María de Molina y de aquí la línea de sucesión del trono y el futuro del imperio cristiano, dirigió la selección e interpretación de fuentes literarias, sean tradicionales, bíblicas o clásicas, que reconocen el valor de la mujer" (p. 27). De esta conclusión se desprende una importante participación del rey en la elaboración de la obra y un conocimiento extendido de la materia que se incluye. Una pregunta nos sale al paso: ¿Qué queda para los "científicos sabios"? Derek W. Lomax (1988) volvió sobre el discutido tema de la fecha de composición de Castigos. Basándose en la edición de A. Rey, afirmó que la aparente contradicción entre lo dicho en el "Prólogo" de la obra, es decir, que ésta se compuso en el mismo año de la toma de Tarifa (1292), y la fecha de 1293 (era hispánica de 1331) que se coloca en el colofón, se soluciona fácilmente atendiendo una costumbre de la cancillería regia en el siglo XIII de utilizar la frase "en el anno que tal cosa acontesgio" con el sentido "dentro de doce meses después de acontecer tal cosa" (p. 397). 4. Cuarta etapa (1992-1997): Nuevos horizontes Finalmente, en los últimos años dos nuevos descubrimientos textuales han completado la "recensio" de Castigos. Bizzarri (1990) encontró en seis folios descompaginados signados con la sigla Ms. 19707-40 de la Biblioteca Nacional de Madrid los restos de un códice del siglo XV cuyo texto corresponde a los capítulos 27 a 32. El segundo descubrimiento (Bizzarri, 1992-1993) se trata de un manuscrito que perteneció a D. Juan de Iriarte que actualmente se conserva en la Biblioteca Bartolomé March Cerví, en Madrid, descubierto por I. Michael y que D. Seniff pensaba utilizar en una edición que se proponía realizar en colaboración con John E. Keller. Coincidentemente, pareció resurgir un interés por el texto de Castigos al publicarse en el Hispanic Seminary of Medieval

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Studies de Madison, en microfichas, transcripción de los manuscritos BN Madrid 6603 (Bailey, 1992) y escurialense Z.III.4 (Zemke, 1992); al tiempo que éstas más la transcripción del manuscrito BN Madrid 6559 fueron incorporadas al disco 0 de ADMYTE (Marcos Marín, 1992). Toda esta nueva disposición de materiales fue utilizada por H. Goldberg (1995) en un estudio sobre el manuscrito A, en el cual intenta demostrar que la reelaboración de estas obras didácticas corría en forma paralela a la transmisión de las baladas orales, poemas épicos y cuentos folklóricos. Esta preocupación por "lo textual" fue acompañada por un renacer del interés por la obra de don Sancho. Fue auspiciosa la edición de Spurgeon Baldwin de la traducción castellana de la enciclopedia de Brunetto Latini que aportó un material riquísimo para conocer las ciencias en el final del siglo XIII (Baldwin, 1989), aunque la publicación de un solo manuscrito en una obra que presenta tantos problemas como ésta de Latini —no sólo de fechación, sino también de patronazgo literario— resulte en muchos aspectos insuficiente. Estos problemas saltan a la vista en el trabajo de Carlos Alvar (1991) destinado a encontrar una lógica a la reiterada equivocación de señalar a Sancho como el "VII 2 rey de los que regnaron en Castiella et en León que ovieron asy nonbre". Para C. Alvar no se trata de un error reiterado, sino que se debe a una concepción hegemónica de Castilla y a una intención de dar mayor antigüedad al reino, numerando los reyes según el orden sucesorio de los navarros y leoneses bajos los cuales, como condado, Castilla estuvo en su dominio. El mismo Carlos Alvar (1991), al tratar la "Prosa didáctica" en la Historia de la literatura, que escribe junto a A. Gómez Moreno y F. Gómez Redondo, incluye a Castigos entre los tratados de "Adoctrinamiento de príncipes". Destaca por sobre todo al período de don Sancho como de continuidad cultural con respecto al de su padre y marca la diferencia de que don Sancho no se ciñó tanto a fuentes árabes como su padre Alfonso. En los últimos tiempos se le ha dado un puesto más relevante a la cultura florecida bajo el reinado de Sancho IV. María Jesús Lacarra (1993), en la historia literaria que elabora junto a Francisco López Estrada, dedica un capítulo especial a "La prosa en tiempos de Sancho IV". La autora presta atención a la Gran conquista de ultramar, el Lucidario, el Libro del tesoro y Castigos. Y aunque señala que "[...] en la biografía de don Sancho IV queda poco espacio para tanta actividad literaria" (p. 59) no descarta la función de mecenazgo del rey. Con todo, destaca un aumento de la actividad prosística en el final del siglo XIII. También se parece avanzar en el conocimiento de la temática de la obra. Hugo O. Bizzarri (1993) estudia el desarrollo en Castilla de la temática del peccatum linguce que floreció y se sistematizó en el siglo XII. Los Castigos, influidos en este aspecto profundamente por Brunetto Latini y Albertano da

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Brescia, dan amplia cabida a los peccati lingucc (hay capítulos enteros dedicados al consejo, la verdad, la poridad, la lisonja, la mentira); pero la obra se caracteriza por unir, al igual que lo había hecho Brunetto Latini, la custodia linguce a las circunstantice linguce. El mismo autor (Bizzarri, 1995a) hizo objeto a Castigos en su Tesis doctoral. Inserta a la obra de don Sancho en la tradición sapiencial castellana y la analiza a la luz de sus fuentes más probables: los Enseignements de San Luis, el Libro del tesoro de Brunetto Latini, el De regimine principum de Egidio Romano y el Lucidario. Un capítulo en especial dedicado a la tradición del Secretum secretorum en Castilla sirve para destacar el carácter acentuadamente ortodoxo que tuvo la cultura del período de don Sancho (Bizzarri, 1996). También se hace un estudio de la creación de la prosa sentenciosa castellana, en la cual los Castigos se destacan por ser no sólo la más ambiciosa estructura arquitectónica, sino por su carácter racionalista y escolástico. Todo contribuye en dar el primer panorama global de Castigos en el cual se tocan tanto aspectos textuales como literarios. Bajo el título "La literatura en la época de Sancho IV" en 1994 se celebró un congreso en Alcalá de Henares —lugar, como sabemos, estrechamente ligado a don Sancho— con el propósito de revalorizar este período literario. Pese a que el tema del congreso nos haría esperar una obra de conjunto sobre la tan cuestionada cultura del período, el intento por momentos se diluye ante los generosos límites que se otorga a la "época de don Sancho": el último cuarto del siglo XIII. Así, entran en consideración obras que teníamos tradicionalmente por alfonsinas: la Estoria de España, la General estoria y las Siete Partidas. Los límites son también difusos para su finalización: se incluye el Libro del caballero Zifar y hasta hay una ponencia sobre Gil Vicente (!!!). La temática del congreso es variada: desde trabajos de carácter general, como el dedicado a probar la existencia de una élite intelectual en el círculo de la escuela catedralicia de Toledo por Germán Orduna y las literaturas del entorno de Castilla, como los de Carlos Alvar, Valeria Bertolucci Pizzurusso y María Jesús Viguera Molins, a trabajos concernientes a empresas patrocinadas por Sancho IV (Castigos, Lucidario, Libro del tesoro y Gran conquista de ultramar). Entre las ponencias estrictamente referidas a Castigos, se encuentran la de Rafael Beltrán sobre el valor del consejo, la de Juan Manuel Cacho Blecua quien propone corregir el título de la obra, la de María Jesús Lacarra y Charo Moreno referidas ambas a los extempla y la de Miguel Angel Pérez Priego estudiando las imágenes literarias en torno al príncipe. Se valora, sin embargo, el intento llevado a cabo con estos estudios a enfrentar la obra desde distintas perspectivas. Es necesario mencionar el libro de Marta Haro Cortés (1995) destinado en conjunto a los compendios de castigos del siglo XIII, fruto de su tesis doctoral presentada en la Universidad de Valencia. La autora hace inicialmente

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una presentación del "corpus" de trabajo en el cual incluye a Castigos dentro del apartado "Combinación de exempla, sentencias y otros elementos" (pp. 71-75), en el cual se tratan también el Libro de los buenos proverbios, Poridat de las poridades y el Secreto de los secretos. Presta preferente atención a las obras de raigambre oriental; sin embargo, son importantes las conclusiones sobre Castigos en el apartado "Marco enunciativo". Señala la autora que mientras que la organización global de la obra sigue una estructura expositiva concreta y elaborada, no ocurre lo mismo en el interior de los capítulos que se desarrollan bajo diversas formas literarias que se suceden directa y mecánicamente. En forma simultánea aparecieron dos trabajos que enmarcan a Castigos en la teoría política de fines del siglo XIII. Marta Haro Cortés (1996) demuestra que los "espejos de príncipes" en Castilla se hicieron eco de los principios ideológicos que daban sustento a la teoría regia, tales como el origen divino de la monarquía, el poder legislador del rey, etc. Castigos en especial forma parte de una propaganda monárquica de revitalización del poder real. Hugo O. Bizzarri (1995b y 1995c) señala que la tradición sapiencial se desarrolló como sustento del proceso de la reforma legislativa que se operó en Castilla en los siglos XIII y XIV. Ello justifica la recurrente aparición de conceptos legales en estas obras. Divide al período de don Sancho en dos etapas: de 1284 a 1289 en que se patrocinaron obras relacionadas con el período alfonsí (versión amplificada de la Estoria de España, manuscritos escur. Y.II.4 y BN Madrid 6725 de la Partida II y Libro de los cien capítulos); y de 1289 a 1295 de mayor autonomía cultural (Lucidario, Libro del tesoro, Castigos y Libro del consejo y los consejeros). Castigos es una manifestación más de la secularización del Derecho canónico que se produjo en el siglo XIII, apoyado, en este caso, por problemas legales puntuales que afrontaba don Sancho: dispensación papal de su matrimonio y reconocimiento de su legítima herencia del trono. Complementa este trabajo con otro (Bi izarri, 1997) en el cual observa que Castigos es el primer espejo de príncipes castellano compuesto sobre la base del concepto aristotélico trifucional de "ciencia política". Estos nuevos horizontes se amplían con dos obras de conjunto. La primera es una nueva historia del reinado de Sancho IV, debida a la pluma de J. M. Nieto-Soria (1994). El estudio posee una primera parte en la que se narra lo acontecido en dicho reinado sin aportar nada nuevo a lo ya dicho por M. Gaibrois de Ballesteros. En la segunda parte, realiza una buena síntesis de los aspectos económicos, administrativos y sociales del reinado, con lo cual realiza una interpretación personal de los quince años de gobierno de Sancho IV. Como conclusión, observa que la reforma emprendida por el monarca en 1284 al final de su reinado era un fracaso. El gobierno de Sancho IV fue la confirmación de tendencias políticas que se habían delineado con claridad a lo largo de la década del sesenta y que caracterizarían la política de los ciento cincuenta años

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siguientes a la muerte del monarca. La segunda, es una obra de F. Gutiérrez Baños (1997). Parte de la descripción del esplendor de la corte de don Sancho, para centrarse, luego, en aquellas empresas artísticas patrocinadas directamente por el monarca, tales como entierros reales, realización de manuscritos y obras arquitectónicas reveladoras de su piedad. Condensa, finalmente, las notas generales de la cultura del período: preferencia por una corriente artística toledana y gótica, limitada penetración de mudejarismo, una ferviente devoción religiosa, en especial hacia el apóstol Santiago y la Virgen María, y aprecio por las órdenes mendicantes. Todo este panorama enunciado, el nuevo relevamiento textual más el renovado interés por el estudio de la obra de don Sancho, nos hace ser optimistas en cuanto a las perspectivas críticas de Castigos. Estamos seguros que en el futuro esta obra de don Sancho dejará el puesto secundario al cual hasta el momento injustamente se la relegó, y que poco a poco se apreciará su valor como culminación de la corriente sapiencial del siglo XIII y encauzadora de la del XIV.

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B. La tradición manuscrita

1. Descripción de testimonios Los Castigos del rey don Sancho IV se nos han conservado en siete copias manuscritas, más fragmentos de otra de la cual nos han quedado sólo algunas partes transcriptas, editada antes de su definitiva destrucción. Realizaremos a continuación una descripción codicológica y trazaremos la historia textual de cada copia, desde sus orígenes más remotos hasta su entrada en las bibliotecas españolas, con el fin de establecer un conocimiento profundo de las fuentes manuscritas con vistas a una filiación de testimonios. A: Ms. 6559 (olim S.l [se tacha con lápiz y se escribe 4. 128]) de la Biblioteca Nacional de Madrid1. Encuadernado en pergamino con dos abrazaderas. Tejuelo: "Q[ue] a su hijo dio el rey don Sancho el..." El comienzo está restaurado y en el final parece leerse una "s" larga y otra letra anterior que no se distinguen con claridad. Además, se ha colocado encima la oblea que contiene la signatura actual de la Biblioteca Nacional. Son 259 folios + 2 de guarda iniciales y otros dos finales. Miden 20 x 30 mm. Caja de escritura 13,50 x 19 mm. Escrito a plana entera. Letra gótica redondilla del siglo XV. Calderones y títulos en rojo. Filigrana del segundo folio de guarda: mano con flor; en el primer folio de guarda trasero también mano con flor, aunque de diferente estilo (mano más delgada y larga, diferente flor, etc.). Numeración moderna en tinta; a partir del folio 30 otra moderna en lápiz que corrige la numeración errónea en tinta de los folios 23 a 29 por 33 a 39; luego continúa bien la foliación.

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Han tratado sobre él Pascual de Gayangos (1860: 79), Groussac (1906: 218-219), Foulché-Delbosc (1906: 348-349), García de la Fuente (1934: 38-39), Rey (1952: 9), Boosí3 (1984: asiento N" 1490). Fue el texto base de la edición de Gayangos.

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En el recto del segundo f o l i o de guarda se escribe en letra del siglo X V I I I : "Castigos o Documentos que dio el Rey/ Don Sancho el Bravo 4 de este nom-/bre al Rey Don femando el 4. su H i j o " . Y luego se agrega: "Letra del Conde de Villaumbrosa". La foliación es errónea e incompleta. Los dos primeros folios que contienen el índice están numerados a lápiz en romanos. Cuando se inicia el Prólogo comienza la numeración arábiga en tinta. Siguen luego los accidentes que ya hemos mencionado. N o hay reclamos (salvo en los fols. 193v [núm. en lápiz]: "sabidoría", 181v "que"). Esto parece indicar que el término medio de los cuadernillos es de 12 folios, aunque parece que algunos tienen más. Folio 24v [en tinta] aparece bastante borrado el reclamo "pense". En el f o l . 26v nuevo reclamo "conbersable" [pero el texto del fol. 27r dice "conbersabe"]; fol. 27v reclamo: "de" [pero el texto dice "del"]; fol. 28v "quando"; fol. 41v "ablo"; fol. 55v "en"; fol. lOOv: "ble"; fol. 112v: "batalla"; fol. 136v: "yendo"; f o l . 148v: "do"; f o l . 160v: "mor". Otros reclamos: fol. 205v [en lápiz]: "gian", f o l . 217v: "aullidos", fol. 229v: "que", fol. 241v: "omne", fol. 253v: "que". El último cuadernillo posee seis folios. En los folios Ir a IIv se transcribe la tabla de capítulos en forma incompleta, pues el primer título conservado es un fragmento del capítulo cuarenta y nueve. En el margen superior se ha escrito una antigua signatura " C 94 n.3.". Y debajo: "Este es el libro de doctrina que segund dizen/ hizo el rey Don Sancho el quarto, para su hijo/ Don Herdo. Quarto". Luego, en la parte superior del margen izquierdo: "Falta aquí/ una hoja". Y

en el margen derecho, casi al

mismo nivel, se continúa: "y asi parece/ por el prologo/ deste libro y/ lo que toca en/ otras partes del". Se inicia la tabla en el fol. Ir: "[...] del omne que andaua en la su casa que quiere guardar mas la fazien/da de vn su amigo que de su sennor". Fol. IIv, finaliza: "Capitw/o X C que fabla qwantas buenas cosas se fisieron por los buenos castigos". Fol. I r [en tinta] comienza el prólogo: "Por tal como nuestro sennor dios/ es ynfi/nida bondat por tal todo lo que el faze es bueno & non puede auer en el fundamento nin comengamj/ento de mal". En el margen superior se escribe: "El rey Don Sancho el Quarto/ hijo del Emperador don Alonso X s " . Hay también anotaciones marginales en el f o l i o 2r [en tinta], tal v e z debidas a mano del Conde de Villaumbrosa. En el margen superior se anota: "este libro hizo el Rey don Sancho/ 42. Dizelo el aqui. y al fin/ deste libro, y en el capitulo

X V I I J 2 del/ y al capitulo

XXXV".

En el margen derecho se lee: "Rey don Sancho/ el que gano a ta/rifa". Más abajo: "séptimo, de don femando

creo que no/ dize bien por que obo/ veynte rreyes despues

fasta este/ rrey don Sancho como qw/ere por la [??]/ que es ca-

pitu/o L X X I J " . Más abajo: "fue este su hijo./ don femando el/ quarto que morio/

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En Jaén enpla/zado por los dos/ hermanos carbe/jales que hizo des/pen/iar de la pen/ia/ de martos. los quales/ le enplazaron &/ dentro de treynta/ dias fenese de estar /a juyzio con ellos/ ante Dios y este/ rrey murió [??]/ muy Ca por eso se lla/mo enplazado [??] Capitulo CXX [??]" [está muy borrado por el uso]. En el margen izquierdo, en su parte inferior, comienza una nota que se extiende y abarca el margen inferior: "o dize al fin/ que fue en la/ era de mjll/ y trez/enfos y tre/ynta y vno./ dize su Croni/ca deste rrey/ que la gano a tarifa vis/pera de Sant Mateo a xx dias de/ setiembre del an/io del sen/ior de mili & dozientos & noventa &/ dos annos por manera, que midiendo los treynta y ocho que ay/ de la Era en el quinto nacimjenfo según la valenziana en el/ capitulo CXV. fue quando la gano era de mjll & Irezientos & XXXJ. y armo, del/ nacimjenío de Dios XCIJ/ este rrey don Sancho aun que conseja/ bien, fue rrey por tiranya. y tomo de hecho los rreynos que/ a do« femando su hermano mayor & a Don alfonso de la gerda/ su sobrino los quales lo conprometieron que manos de los que/ rreyes de aragon & portugal según lo quenta la Valenziana". En el folio 2v se copia el capítulo primero: "Capitu/o primero com/no deue el omne conosger y themer a dios que/ le fizo el alma". En el margen inferior del folio 6v se anota: "faltan hojas/ aqmí". Efectivamente, el texto se interrumpe: "[...] E segund aquesta diuersidat/ de tienpos el pone diuersas costunbres que deuen ser ense-/ [fol. 7r] [...] pobre 11 quien te crio & fizo la tu alma a semejanga délos ange/les sy non dios". Fol. 58v [en tinta] roto en la parte inferior, hoy restaurado. En letra posterior se escribe el reclamo: "non debe facer pesar a dios". En el fol. 63v margen izquierdo se anota: "el emperador costantino/ digno de leer lo que! aqui dize". Comentario de igual tenor se encuentra en el folio 69v: "Fontenblay/ milagro digno/ de leer". En el folio 65 [en tinta; 75 en lápiz] al mencionarse en el capítulo veinte al "rey alfonso de Castilla el que venció la batalla de ubeda" se anota al margen: "este fue don alonso/ el octauo. este fue/ casado con la [??] y/ la hija del rrey/ de sevilla. que la valenciana capitulo LVIIJ 9 / f. veinte". Fol. 80r [en tinta; 90 en lápiz] restaurado en una parte de su margen derecho, pero el daño no alcanzó al texto. En el margen superior se lee: "historia del euangelio/ de los Nazarenos". Fol. 127v margen izquierdo se anota como comentario al capítulo XLIII: "este fue rrey de nabarra/ como abaxo se dize". Fol. 128r margen superior se agrega: "La muerte del jnfante don garcia. hijo del rey don Sancho/ e nieto del rey fernandez e visnieto del rey fer/nan gongalez rreyes de castilla". Folios 184 y 185 mutilados en su parte inferior. De ambos se han perdido dos líneas de texto en las cuales se contiene el "Capitw/o LXX que demuestra quales costunbres/ son de rreprehender en los mancebos E com/no los rre/ys se

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deuen guardar dellas". Lo mismo sucede en el folio 193 [en tinta; 204 en lápiz], perdiéndose dos líneas finales, con el "Capitulo LXXVIIJ 9 que muestra commo/ todos los sibdadanos & mucho mas los rreys deuen/ ser contentos & pagados de vna muger sola". Folio 242v acaban los Castigos: "E nos el rrey don Sancho/ que fezimos este libro lo acabamos aqui en este capitulo/ en la era de mili & trezientos & treynta & vn an/zos". El texto deja libre medio folio. En el amplio espacio en blanco se escribió el comienzo del Libro del consejo: "Segu/jd cuenta vn sabio [om.] nonbre seruio quando alguna obra buena/ & prouechosa lee o demuestra Fol. 243r comienza el Libro del consejo: "Seguwd cuenta vn sabio/ que ha nonbre seruio quando alguna obra bue/na & prouechosa lee o demuestra [•••]"• En el folio 253v se anota en lápiz: "faltan 3 hojas en el fin del cap. 8 y los caps. 9, 10 y casi todo el 11". En el folio 259v acaba el libro fragmentariamente: "Et non tan sola mente lo faz a estos/ atales mas a vn a los sabios faze errar 11 Ca dize [...]". No parece haber hojas arrancadas, sino más bien haberse encuadernado ambas obras cuando esta última ya se encontraba mutilada. En el margen inferior se anota: "falta aqui lo que resta deste capitulo y los capitw/os siguientes/ 1. de quantos males nagen de los hombres de dos lenguas/ 2. quantos males y enemistades nagen de los malos hombres/ 3. de como el hombre deve apartar de su consejo a los mancebos/ 4. de como se escoge el buen consejo del malo. En Madrid a 28 de julio de 1571". Como hemos apuntado en la descripción, en el fol. 2r se atribuye la procedencia del códice a la biblioteca del Conde de Villaumbrosa y lo mismo se hace en el Inventario general de manuscritos de la Biblioteca Nacional de Madrid, vol. XI (Madrid, Ministerio de Cultura, 1987: 213-214). Efectivamente, don Pedro Núñez de Guzmán, Conde de Villaumbrosa poseyó un ejemplar de los Castigos, según se anota en el catálogo de Maldonado y Pardo, de 208 folios, impreso en Madrid, en la imprenta de Julián de Paredes, en el año 1677. Allí en el asiento 106 se anota: "Castigos o documentos que dio el Rey don Sancho el Bravo, a su hijo el Rey don Fernando el Quarto, en letra muy antigua, en fol. MS" (Rodríguez-Moñino, 1951: 54). Este manuscrito fue el que conoció Nicolás Antonio (1788, T. II: 96): "Asservatur ita inscriptus: Castigos o documentos que dio el Rey D. Sancho el Bravo a su hijo el Rey D. Fernando el IV. antiquo admodum charactere. Ms. in folio in bibliotheca quae fuit Excellentias. Cometis de Villaumbrosa". Como se ve, esta inscripción concuerda con la de Maldonado y Pardo y no con la inscripción del manuscrito 6559. A la muerte del Conde, gran parte de su biblioteca fue a engrosar los

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H u g o O . Bizzarri fondos de la importantísima colección de don Luis de Salazar y Castro 2 . Este exquisito bibliófilo, que reunió gran cantidad de volúmenes antiguos en sus largos recorridos por España, ya sea a través de regalos o haciéndolos copiar a sus amanuenses, legó su importantísima biblioteca al Monasterio de Nuestra Señora de Monserrat, en Madrid. Instalada ahí desde 1734, su bibliotecario y amigo personal del Conde, realizó en 1737 un índice bibliográfico. Esta colección permaneció en el Monasterio de Monserrat hasta la invasión francesa, momento en el cual fue trasladada a la Biblioteca Real con los restantes manuscritos procedentes del mismo Monasterio. Ahí quedó la colección hasta que el 26 de mayo de 1815 por Real Orden se mandó a don Juan de Escoiquiz, director de dicha Biblioteca, devolviera la copiosa colección Salazar al Monasterio, siendo entregada al Padre Fray Ildefonso Bueno, presidente de la Congregación Benedictina Española. En 1835 al suprimirse el Monasterio de Nuestra Señora de Monserrat volvió la colección a la Biblioteca Real. En 1839 fue trasladada la colección a la Biblioteca de las Cortes bajo la sabia custodia de don Bartolomé Gallardo, pero ya había sufrido gravísimas pérdidas. N o terminaron aquí las andanzas de esta colección. Durante la Guerra de Liberación se la trasladó a un depósito en la calle de Toledo, en Madrid. Esta ha resultado la estancia más peijudicial. Finalmente, en 1850 se trasladó la colección a la Real Academia de la Historia donde ha quedado depositada hasta la actualidad 3 . ¿Cómo ha llegado este volumen a la Biblioteca Nacional? Cuando Bartolomé Gallardo (1866: 147) realizaba su "Indice de manuscritos de la Biblioteca Nacional" para su Ensayo de una Biblioteca Espaíiola ya incluía bajo el item "Sancho IV" los tres manuscritos que actualmente posee la Biblioteca Nacional: los signatura 6 5 5 9 (S. 1), 3995 (P. 23) y 6603 (S. 23). N o hay referencia más antigua ni más directa, si se piensa en el antiguo custodio de la colección Salazar. Como hemos indicado anteriormente, la letra de la inscripción inicial es del siglo XVIII; tal vez pudiera retrasarse a finales del siglo XVII y ser verdaderamente del Conde de Villaumbrosa. Entre esta inscripción y su aclaración adjudicándosela al Conde, no hallamos diferencia de tinta, lo que indica que ambas debieron de realizarse en un tiempo cercano. Tal vez la aclaración se la debamos al primer custodio "extra muros" y amigo personal del Conde, don Fray Diego Macolaeta O.B. Tal vez esta inscripción se haya debido a que ya entonces el códice estaba falto de los primeros folios y se la colocó para su identificación. Sin embargo, el códice posee inscripciones más antiguas. Las que hemos marcado para el folio Ir y los comentarios del folio 2r, que contiene el Prólogo, son del siglo XVI. En el último folio del volumen (fol. 259v) se señala el fin

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Vid. las páginas preliminares que le dedica Rodríguez-Moñino (1951: 7-36).

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Vid. Antonio de Vargas-Zúñiga y Montero de Espinosa y Baltasar Cuartero y Huerta (1949, T. I: ix-xxii).

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trunco del capítulo XV del libro de Maestre Pedro y la falta de cuatro restantes. Luego, se fecha: "en Madrid, a 28 de julio de 1571". Esto nos da la pauta del estado del códice en el siglo XVI: faltaban los primeros folios y por eso en el margen superior del folio Ir se debió colocar: "Este es libro de doctrina que segund dizen hizo el rey don sancho el quarto, para su hijo Don Herdo. qwarto y asi parece por el prologo deste libro y lo que toca en otras partes del", cuando, luego de una primera lectura, se lo identificó. Este lector culto y especializado fue el que realizó los eruditos comentarios de los fols. 2v, 15r, 127v, 128r y 259v. Además, para esa época también faltaban los folios finales del códice con las funestas consecuencias que para el Libro del consejo ello tuvo. Luego el Conde de Villaumbrosa colocó en uno de los folios de guarda el título que le pareció más adecuado para la obra. También en letra del siglo XVI y en el mismo folio Ir se ofrece un dato de sumo interés. Ahí se dice: "Falta aqui una hoja". Si lo que falta es un folio y el que hoy consideramos fol. Ir se inicia con la parte final del capítulo cuarenta y nueve, es posible que en ese primer folio no hubiera más lugar que para el resto de la tabla. En consecuencia, este manuscrito no contendría el denominado "Anteprólogo" que encabeza las copias 3995 y 6603 4 . Pero se nos hace que debieron ser más los folios faltantes, pues los cuarenta y ocho capítulos perdidos de la tabla deberían ocupar más de un folio —por lo menos dos— por lo que se observa del resto de la tabla. En caso de ser así, ¿formaría el "Anteprólogo" parte de esta versión de Castigos? B : Ms. 6603 (olim S. 23) de la Biblioteca Nacional de Madrid 5 . Encuadernado en pergamino. Tejuelo: "Doctrinal del Dr. Rey D. Sancho". Son 119 folios + 1 de guarda inicial y otro al final. Los folios miden 28 x 21 mm.; caja de escritura 21 x 15 mm. Escrito a dos columnas en letra cortesana del siglo X V . El promedio de líneas por folios es de treinta y cuatro. Calderones y títulos en rojo. No se han colocado las capitales, dejándose para ello un espacio del largo de tres líneas. Cada folio en el reverso posee un reclamo, que concuerda con el comienzo de las frases del folio siguiente, lo que evidencia que no se han perdido folios. Encontramos entre los reclamos y folios variantes gráficas, hecho de suma normalidad en escritos de esta época. Valgan algunos ejemplos: fol. lOv: "paresge" = > fol. 1 Ir: "parege"; fol. 14v: "ca no« se" = > fol. 15r: "ca no« sse"; fol. 17v: "trae su" = > fol. 18r: "trahe su"; fol. 76v: "sus

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Este "Anteprólogo" fue incluido en la edición que realizó Gayangos (1860: 85); sin embargo, fue Agapito Rey en su edición de 1952 quien le dio esta denominación. Punto sobre discusión será su pertenencia al "corpus textual" de Castigos.

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Trataron sobre él Gayangos (1860: 79-80), Groussac (1906: 219-220), FoulchéDelbosc (1906: 349), García de la Fuente (1934: 39), Rey (1952 10); Boost3 (1984, asiento N° 1501).

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almas" => fol. 77r: "sus anjmas"; fol. 77v: "alabado & honrrado" => fol. 78r: "alabado & onrrado". Posee cuadernillos de doce folios. No conserva foliación antigua, sólo moderna en lápiz. Al llegar la foliación en lápiz al fol. 38v, se la reinicia desde el comienzo, llegándose así a contabilizar 81 folios, que en el último se corrige por el número total (119 folios). En el reverso de la cubierta está escrito en tinta la signatura antigua "S. 23" y el nombre de su antiguo poseedor: "Del Sor. Conde de Miranda". Fol. I r comienza el "Anteprólogo": "[E]ste libro fizo el m/uy alto sen/ior rre/y don Sancho hon/rrado poderosos sa/bidor rrey de castilla [...]". En el mismo folio acaba el "Anteprólogo": "[...] onde dize bien aventurados son/ los que oyen la palabra de dios/ & la guardan". Y comienza la tabla de capítulos: "U El primero capitulo fabla de conimo om/ie deue ser apergebido para se deffender del diablo [...]". Fol. 3v acaba la tabla de capítulos, dejando un tercio de la segunda columna en blanco: "[...] et de quan/to bien nasge dellos et de/ quanto prouecho son". Fol. 3v comienza el capítulo primero: "Fijo mucho amado/ tu eres m j fijo/ carnal & de la mj/ ssimjente fuste tu/ fecho". Hasta el folio lOr se han hecho marcas en lápiz indicando una foliación independiente que llega hasta el folio 6v., distribución del texto que no coincide ni con la foliación del manuscrito 6559 ni con la del 3995 de la misma biblioteca. En el fol. 27r el copista repitió por equivocación el título del capítulo 24; por lo tanto lo tacha, escribiendo en el margen el correspondiente: "Capitulo XXV./ que fabla/ de que ma/la cosa es/ el om/ie sospecho/so & quanto/ mal acarrea". El fol. 35r es uno de los más deteriorados. El papel está muy resquebrajado y tiene como una marca circular que ha borrado parte del texto. Otros folios resquebrajados son los nos. 44, 45, 49 y 50 (estos últimos no sólo rotos sino también ennegrecidos). Entre los folios 45r y 47r se reinician las marcas en lápiz con indicación de folio llOv (en fol. 45r). Fol. 119r finaliza Castigos: "[N]os el rrey don Sancho/ que fezimos este libro & lo acabamos/ en este lugar tenjendo cercada/ la villa de Tarifa en el armo/ de la hera de gesar de mjll & tre/zientos & noue«ta & vno an/ios". La mitad de la segunda columna queda en blanco. En el reverso del folio se han hecho algunas cuentas. De los tres manuscritos que posee la Biblioteca Nacional de Castigos, éste es el que se encuentra en peor estado y el de más pobre factura. Este manuscrito perteneció al Conde de Miranda, como en el reverso de

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la cubierta se ha escrito, e ingresó a la Biblioteca Nacional en el año 1757, cuando la institución realizó la compra de parte de los libros de este bibliófilo. Se calcula que sobrepasan el número de doscientos los ejemplares comprados de la colección del Conde de Miranda, cuando don Antonio López de Zúñiga, XIII Conde de Miranda, vendió la Biblioteca a la Nacional. De cuántos volúmenes más constaba esta colección, hoy es imposible decirlo, ya que no se ha encontrado de ella inventario previo a su adquisición y el Ms. 18865, que contenía toda la documentación referente a su compra, se ha perdido (Gregorio de Andrés, 1979). De este largo linaje de Condes que se inicia hacia 1457, Gregorio de Andrés (1975 y 1979: 65) opina que fue don Juan de Chaves, XI Conde de Miranda, quien formó la biblioteca en parte adquiriendo los códices al heredero del Conde-Duque de Olivares, Marqués de Liche. Esta biblioteca formaba parte ya del linaje de los Miranda hacia el año 1475 con 211 volúmenes, según se ve en el inventario de bienes que se hizo al fallecimiento del XII Conde de Miranda, don Joaquín López de Zúñiga Chaves 6 . Fue formada con ejemplares comprados en varias almudenas, pero, sin duda, los volúmenes procedentes del Marqués de Liche conformaron la parte más gruesa. A la muerte del XIII Conde de Miranda (1775) se hizo un inventario de la colección7. En ese inventario no encontramos incluidos los Castigos, aunque eso no obsta para que hayan sido del Marqués, pues muchos volúmenes fueron anotados en forma conjunta: "Veinte y un libros o cuadernos diferentes de varios tratados y materias; "cincuenta y dos tomos o cuadernos manuscriptos de varios asiemptos y materias", etc. C: Ms. 3995 (olim P. 23) de la Biblioteca Nacional de Madrid 8 . Encuadernado en pergamino con dos agarraderas. Tejuelo bastante borrado: "Consejos del Rey don Sancho a su hijo". En la cubierta hay escrita una "K". En el reverso de la cubierta se han anotado con lápiz tres signaturas: "3995, [P. 23] y Vitr. 17-8". Son 83 folios + 1 de guarda inicial y otro al final. Muchísimos folios han sido restaurados; contiene modestas iluminaciones 9 . Los folios miden 37 x 26,50 mm. Caja de escritura 28,50 x 20 m m . Escrito a dos columnas en letra gótica redondilla del siglo XV. Calderones, títulos y citas en rojo. Aunque los folios son en papel, no hay filigranas. T a m p o c o las hay en los

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Lo reproduce Gregorio de Andrés (1975: 618-619).

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Publicado por Gregorio de Andrés (1975: 623-627).

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Estudiado por Amador de los Ríos (1863: 40), Foulché-Delbosc (1906: 349), García de la Fuente (1934: 39), Rey (1952: 10), Boost3 (1984: asiento N° 1422).

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Veintidós en total. J. E. Keller y R. P. Kinkade (1984: 53), que han estudiado estas iluminaciones, opinan, asesorados por María Elena de Arizmendi, que este manuscrito debió de ser iluminado entre 1420 y 1430.

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folios de guarda. Reclamos: fol. 12v: "por lo qual"; fol. 23v: "que le otorgues"; fol. 35v: "en ssy"; fol. 46v: "capitulo xxvij 9 "; fol. 57v: "a descanssar"; fol. 69v: "vna tan". Según los reclamos, se puede observar que los cuadernillos poseen entre once y doce folios. El manuscrito consta de catorce cuadernillos. La foliación antigua se anota sólo en algunos folios. Luego se continúa en tinta, pero se excluye de ella el primer folio que contiene el "Anteprólogo" y el índice. Una tercera, en lápiz, es la más completa y correcta. Seguimos a esta última. Este manuscrito debió de estar prácticamente deshojado, pues los folios han sido pegados para conservar su encuademación. Si bien hemos notado la falta de una foliación antigua, hay restos de una en algunos folios, por ejemplo, en los folios 11, 16, 17, 19, 21, 22, etc., lo cual evidencia que el manuscrito ha sido guillotinado en la parte superior. Los folios poseen un promedio de treinta y cuatro líneas. Faltan en el manuscrito tres folios. La primera laguna ocurre entre los folios catorce y quince (vale aclarar que aquí la numeración antigua va atrasada en un folio. Eso ocurre, por lo menos, desde el folio dos [tres en la correcta]. Parece ser que se omitió el primer folio en la numeración y así el dos fue uno, pero los bordes superiores de los dos primeros folios están restaurados y no quedan huellas en ellos de numeración). Fol. 14v: "[...] U Ca dios non es [...] [fol. 15r] H la ssegunda de la justicia [...]". Se pierde el final del capítulo XI. Fol. 42v "[...] E escogieron dia sen/ialado para la venjr a dezir en viernes asy com/no [...] [fol. 43r] a los mandamjentos de dios & a los euangelios [...]". Comprende el final del capítulo XXII y comienzo del XXIII. Fol. 50v "[...] H E estando el asi vjno a desoras a ihesu chripío maria maddalegna que era en aquel tiempo muger [...] [fol. 51r] soy la qujsiere auer ha menester quatro cosas que faga [...]". Comprende el final del capítulo XXXI y el comienzo del XXXII. Fol. I r a 2r "Anteprólogo" y tabla de capítulos: "Este libro fizo el muy alto/ sen/ior/ rrey don Sancho onrrado poderoso/ sabidor rrey de Castilla [...]" Fol. 2r finaliza la tabla de capítulos: "1t Capitulo L que fabla de com/no cada buena persona de/ue parar mjentes en los buenos castigos et de quanto/ bien nage dellos & de quanto prouecho son". El resto del folio lo ocupa la primera iluminación del rey sentado en su trono amonestando a su hijo; a la derecha una cruz. Fol. 2v comienza el primer capítulo: "Mió fijo mucho amado tu/ eres mj fijo natural & de la/ mj semjente fueste tu fecho". Fol. 83v finaliza Castigos: "Nos el rrey don Ssancho que/ fezimos este libro & lo acaba/mos en este logar tenjen/do gercada la villa de tarifa, en el an/io de gesar de mjll & trezientos &/ Nouenta & vno an/ios". Debajo con letra posterior se aclara: "Antes bien en el de/ Christo 1291". Debajo el copista escribió en tinta roja: "Jhesus adiutor nobis/ ssit amen". El resto de la primer

Estudio preliminar

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columna y toda la segunda quedan libres. En el folio 46v se escribió y recuadró en rojo en el margen izquierdo: "Nota"; pero la "N" ha sido cortada, muestra de que el manuscrito también fue guillotinado en su lateral. E : Ms. Z.III.4 (olim III.N.24 y ij.e.13) de la Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial 10 . Encuadernado en cuero por el Monasterio, con escudo real y bordes dorados. En su canto lateral, parte superior, se escribe: "4", en el centro: "R. D. Sancho", y en la parte inferior: "13". Títulos, calderones y capitales en rojo. Las capitales varían en sus dimensiones, ocupando un alto de cuatro hasta nueve líneas. Son 113 folios de papel + tres folios iniciales de guarda y tres finales (estos últimos junto con el fol. 114 están desencuadernados). Hay tres mal paginados en el orden 59-58-60. Miden 20 x 27, 80 mm. Caja de escritura 14 x 22,80 mm. Escrito a dos columnas en letra gótica del siglo XV. La numeración moderna en tinta contabiliza 114 folios. Falta un folio entre el 49 y el 50, interrumpiéndose el texto: [fol. 49v] "[...] nunca tan de corado« la amara com/wo ante nj/i se [...] [fol. 50r] purgatorio 11 E si njngund mal non feziera [...]". La laguna comprende el final del capítulo veinte. Luego en fol. 50r, 2da. col. se inicia el capítulo veintiuno11. Reclamos: fol. 12v: "parar"; fol. 24v "crear &"; fol. 36v "que non dezir"; fol. 48v: "monja"; fol. 60v: "misericordia"; fol. 72v: "despues"; fol. 84v: "ende"; fol. 107v: "sus enemjgos". Posee cuadernillos de doce folios. Se observa otra numeración antigua en el margen superior derecho en romanos que coincide con la foliación moderna hasta el fol. 97. De aquí en más la antigua marca un folio más. Esta numeración fue amputada por la guillotina en los folios 49 y 50, pero por concordancia con la moderna se puede colegir que la pérdida de este folio data de época bastante anterior a la encuademación del volumen. En el fol. 2r aparece la antigua foliación en margen inferior derecho que concuerda con la moderna; y en el folio 6r aparece por primera vez la foliación antigua en el margen superior derecho que concuerda también con la moderna. Eso deja observar que en su forma original el códice no poseía folios previos con texto al que se encuentra como fol. I r en numeración moderna.

10

Trataron sobre éi Rodríguez de Castro (1876: 725), Gayangos (1860: 79 nota 1), Groussac (1906: 220-221), Foulché-Delbosc (1906: 349-350 [le consigna la sigla D]), Zarco Cuevas (1929: 133-134), García de la Fuente (1934: 40), Rey (1952: 10), Boostf (1984: asiento N° 655).

11

Zarco Cuevas (1929: 134) afirma que la laguna comprende la mitad del capítulo diecinueve y el principio del veinte. Remite, luego, a Gayangos (1860: 133, col. 1 y 134, col. 1).

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En la encuademación se guillotinaron los folios, con lo cual se mutilaron algunos comentarios marginales. El folio faltante, por su parte, debió ya por entonces estar perdido, pues no hay en el volumen rastros de él. En el vuelco del primer folio de guarda inicial, la misma mano que numeró modernamente los folios escribió: "Castigos y documentos para bien viuir, ordenados por el Rey/ don Sancho el quarto, intitulado el brabo". Y debajo: "Consejos y consejeros de los principes quales deben ser/ ordenado por maestre Pedro, fol. 96". En la parte superior del folio se escribe la antigua signatura y se la tacha: "III.N.24". Debajo de la inscripción se anota otra antigua signatura: "ij.e.13" (también tachada)/ iij.Z.4/ Est. 16-2". Letra del siglo XVI o XVII. Filigrana del primer folio de guarda inicial: mano con estrella. En los folios del texto la filigrana es un anillo. En el segundo folio de guarda final se repite la filigrana de mano con estrella. Zarco Cuevas (1929: 133) anota: "tiene notas de la letra atribuida a Isabel la Católica". Fol. I r comienza Castigos con su "Prólogo": "Por tal/ com/no nuestro sen/jor dios/ es jnfinjda bo/z/dat [...]". En el margen inferior, en letra del siglo XVI diferente a la anterior se escribe el título del libro: "Castigos del Rey Don sancho". Fol. 2r finaliza el "Prólogo": "[...] & la di a la fe de/ ihesu chrisfo & ay en el ginquenta ca/pitwlos". Inmediatamente se inicia el primer capítulo: "Capitulo primero/ commo deue el omne conosger &/ temer a dios que le fizo el al/ma". Nada impide que los folios iniciales conteniendo estas partes se hayan perdido con anterioridad a la encuademación del manuscrito. Fol. 95v finaliza Castigos: "[...] E nos/ el rrey don sancho que fezimos/ este libro lo acabamos aquj/ en este logar en la era de/ mjll & trezientos & treynta/ & vn an/ios/ Deo gracias". Dos tercios de la segunda columna del folio 95v queda en blanco. Fol. 96r en la misma letra moderna del folio de guarda se escribe el título del siguiente tratado: "Tratado del consejo y consejeros/ de los principes para su buen go/bierno, hecho por maestre Pedro". Luego se inicia el tratado: "Segund/ cuenta/ un sabio que ha nonbre ser/ujo [...]". La obra consta de prólogo, tabla de capítulos y diecinueve capítulos. Fol. 113v finaliza el Libro del consejo: "[...] ca/ la palabra de aquel muestra obra/ uerdadera sinple & buena deue seer & no« encubierta njn afeyta/da/ Deo gragias". Parte de esta columna y toda la restante, libre. Fol. 114 se escribió en letra del siglo XV: "Aqui comjenga la estoria del onrado cauallero el co«[de]/ fernan gonzales de las buenas cosas que fizo en su tienpo/ esta esta [sz'c] en/ otro libro/ A". El resto del folio está en blanco.

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El primero en dar noticias de este manuscrito fue D. Joseph Rodríguez de Castro (1876: 725): "De esta preciosa Obra hay un Exemplar Ms. en la Real Biblioteca del Escorial, en iij.Z.4. en folio, escrito en papel, de letra del siglo XV, los títulos e iniciales de encarnado, y algunas iniciales iluminados". Y a continuación realizó lo que se puede considerar la primera aparición de Castigos en letras de moldes, transcribiendo la parte final del "Prólogo", la "Tabla de capítulos" y todo el capítulo treinta y ocho "[...] por ser uno de los más breues" (p. 727). De Rodríguez de Castro tomó las referencias Bayer cuando comentó la obra de Nicolás Antonio (1788, T. II: 96 nota 2): "Habetur in Bibliotheca Escurialensis códice saeculi XIV. exeuntio hit. 2. Plut. iii. n. 4". Este manuscrito perteneció a la reina doña Isabel, la Católica, y, como ya se ha dicho, posee anotaciones que se le atribuyen. Según se puede observar en el "Inventario de los libros propios de la Reina doña Isabel que estaban en el Alcázar de Segovia a cargo de Rodrigo de Tordesillas, vecino y regidor de la dicha ciudad, en el año de 1503"12, no faltaban en la biblioteca de la reina textos sentenciosos tales como Flores de filosofía, Bocados de oro y Calila e Dimna13, pero es posible que por su doctrina y su severo tono moralizador fuera Castigos una obra preferida por la reina católica, optando por tenerla en su cámara más que en la biblioteca del Alcazar de Segovia, ya que no aparece mencionada esta obra en el "Inventario" que de dicha biblioteca se realizó en los años 1501 o 150314. Esto, sin duda, resguardó a este volumen de que fuera depositado en 1526 en la sacristía de la Capilla Real de Granada, junto con el resto de la biblioteca del Alcazar de Segovia y lo alejó del peligro de desaparición que gravitó sobre muchos volúmenes, dado el desdén con que ahí fueron custodiados, el incendio de la capilla y el traslado definitivo en 1591 de la Biblioteca de Granada al Escorial. Este manuscrito ingresó al Monasterio junto con otros trescientos cuarenta y siete volúmenes, reliquias y ornamentos que Felipe II entregó el 30 de abril de 1576 por medio de Hernando de Briviescas al Monasterio 15 . La entrega de los volúmenes fue lenta por la extensa pulcritud con que se llevó a cabo el traspaso. Hernando de Briviescas, guarda-joyas de su Magestad, Fray Juan de San Jerónimo, religioso del Monasterio, y Lucas Gracián Dantesco, escribano "[...] fuimos a la sala que al presente sirue de librería en el dicho Monasterio, donde estaban todos los dichos e infra scriptos libros, y el dicho

12

Fue publicado por Clemencín (1820: 434-470).

13

Vid. asientos Nos. 156, 157, 158 y 159 (pp. 462-463).

14

Además de la transcripción de Clemencín (1820: 9), véase otra en Zarcos Cuevas (1929: 454-461). Para Zarco Cuevas el "Inventario" es del año 1501.

15

Vid. el "Inventario" en Zarco Cuevas (1929: 475-494).

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Hugo O. Bizzarri fray Juan de Sanct Hieronymo e yo, el dicho escriuano, los fuimos viendo e reconosciendo uno por uno y cada uno de por si, como estauan scriptos en el susodicho catálogo, y el dicho fray Juan de Sanct Hieronymo en nombre del dicho prior y diputados los fue resgibiendo en esta manera y por su comisión" (Zarco Cuevas, 1929: 477). Castigos aparece mencionado en el asiento 106: "Los consejos que el rey don Sancho el Quarto dio a su hijo y otro con el que trata del consejo y consejeros" (Zarco Cuevas, 1929: 482). Lamentablemente, la encuademación practicada al volumen en el Monasterio en el siglo XVIII nos impide conocer con exactitud el estado del códice en el momento de su ingreso. Pero la concordancia de las tres foliaciones que posee el manuscrito (antigua en el margen superior derecho, antigua en el margen inferior derecho y moderna) hasta llegado el folio veinticinco —límite en el que acaba la antigua en margen inferior derecho— nos lleva a conjeturar que esta copia carecía del llamado "Anteprólogo" y de la "Tabla de capítulos".

G: Ms. 19707-40 de la Biblioteca Nacional de Madrid 1 6 . Se trata de unos seis folios restantes de un antiguo manuscrito. Miden 19,50 x 27,50 mm. Caja de escritura 13,20 mm. x 18,40 mm. Escrito a plana entera en letra gótica del siglo XV. Calderones y títulos en rojo. Capitales en azul con ornamentos en rojo. Numeración antigua en romanos. Fol. 1 => LXXXIX; fol. 2 => XCIII; fol. 3 => XCV [pero corrige debajo "IIII"]; fol. 4 => XCV; fol. 5 => XCVI; fol. 6 => C. En el folio 6v => Cv hay un reclamo: "podie/idose conplir". Estos folios fueron unidos modernamente a manera de cuadernillo. En el margen inferior del fol. 3r => XCIIIIr se escribe en tinta con letra moderna: "Estas hojas son un fragmento del libro de 'Los Castigos e documentos' del Rey D. Sancho. La copia es del siglo XV". Quizá hayan pertenecido a Pascual de Gayangos. En el catálogo de su biblioteca (Roca, 1904: asiento N 2 932) se indican unos "Documentos e castigos del rey D. Sancho a su hijo Don Fernando. Cop. mod. fol." que no hemos podido localizar. J : M a n u s c r i t o del Seminario de San Jerónimo, en Burgos 1 7 . Estos fragmentos sirvieron de guarda a una obra de San Gregorio Magno. Son nueve páginas legibles que van del fol. 147r al 156r, habiéndose conservado los folios 147r, 149v, 150r, 152r, y v, 153v, 155v, 156r ; miden 20 x 27 mm. Caja de escritura 14 x 19,50 mm. Escrito a plana entera en letra cortesana, con veinticinco a veintisiete líneas cada folio. Calderones y citas latinas en rojo. Conserva sólo el capítulo cincuenta. Su editor lo dató como de la segunda mitad

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Manuscrito descubierto por Bizzarri (1990).

17

Descubierto y publicado por su archivero Carmona (1959), Boost3 (1984: asiento N° 72).

Estudio preliminar

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del siglo XV. Fol. 147r se inicia el fragmento: "[...] angeles desconosgientes e fueron mal castigos [s/'c]". Fol. 156r finaliza: "[...] Nos el rey don Sancho que fesimos este libro/ acabamoslo tenjendo gercada la villa de tarifa/ en la era de gesar de mili e trescientos e/ e [s/c] vn an/ios". S: Manuscrito de la Biblioteca del Seminario Conciliar de Sigüenza 18 . Se trata de fragmentos, puestos como guardas en los infolios de una obra del Cardenal Hugo de San Charo dividida en siete tomos. En el tomo siete se encontraba una tabla de capítulos. En cuarto. Letra del siglo XIV. Estos fragmentos fueron destruidos durante la guerra. Arturo García de la Fuente contó con una foto de un folio de este manuscrito y agregó los siguientes datos: 56 hjs., 17, 80 x 20,60 mm. Caja de escritura 13,50 x 19,80 mm. (Serrano y Sanz, 1930: 40)19. I: Ms. 17-6-3 de la Biblioteca Particular de Bartolomé March Cerví 20 . Encuadernado con tapas azules de cartón. Tejuelo: Yriarte/ MSS./ A/ Mystery/ Play/ 11361". Este manuscrito no está foliado sino paginado. Son en total 244 páginas. Escrito a plana entera. Medidas 21,50 x 15,50 mm. Caja de escritura 15,50 x 7,50 mm. Siglo XVIII. En el vuelco de la tapa se encuentra el "ex libris" de la Biblioteca March. Hay también en el volumen dos tarjetas. Una de Phillips: "A Play ending "Et nos el Rey Don Sancho que fezimos/ este libro lo acabamos aqui en este capitulo en la Era/ de mili y trezientos y treynta y un años"/ in the autograph of Juan de Iriarte. 4to. XVIII Cent.". El segundo, más moderno, de mano de Ian Michael, dice: "Iriarte/ Comentario sobre los Castigos/ Del Rey Don Sancho, capítulo/ por capítulo (a base de un Ms./ que Iriarte tuvo en su posesión)/ [la atribución de Philips "Translation/ of one of the Mistery Plays"/ es completamente errónea]/ Nota de Ian Michael. 24.IX.81". Pág. 1 anotación de Philips: "Translation/ of one of the Mystery Plays". Págs. 2 a 4 en blanco. Pág. 5 comienza el "prólogo": "Prólogo/ Por tal como nuestro señor Dios

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Manuscrito descubierto y dado a conocer por Serrano y Sanz (1930), Boost3 (1984: asiento N a 3079).

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Hemos preguntado al Bibliotecario de El Escorial por esa foto y no nos supo dar respuesta a ello. Sin embargo, no es difícil suponer que haya sido destruida junto a los demás papeles del padre en el asalto histórico al Monasterio.

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Descripción en Bizzarri (1992-1993).

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es ynfenida bondat por tal todo lo que/ el faze es bueno". Pág. 237 finaliza: "Et nos el Rey don sancho que/ fezimos este libro lo acabamos aqui/ en este capitulo en la era de mili/ & trezientos & treynta & un años./ Finis". El resto en blanco. Perteneció a los papeles de Iriarte (1702-1771). Como se sabe, a su muerte, su biblioteca pasó a manos de su hijo, más conocido por su labor de fabulista21. Los herederos de Juan de Iriarte a principios del siglo XIX la vendieron a Thomas Phillips, cuya familia la conservó hasta 1964, momento en el cual nuevamente el dinero volvió a importar más que los viejos libros, siendo comprados en pública subasta londinense los ciento noventa y ocho volúmenes de la biblioteca por el financiero mallorquí Bartolomé March, en cuya biblioteca matritense lo hemos consultado.

2. Una larga cadena de tropiezos editoriales Pese a la nutrida tradición manuscrita, Castigos no ingresó a las letras de molde sino hasta bien entrado el siglo pasado. Esta significativa omisión fue notada en el siglo XVII por Diego de Colmenares (1640: 242) quien la atribuyó a la "falta común de curiosidad española". Debemos la más antigua edición de Castigos al interés de don Pascual de Gayangos (1860: v-xiii y 79-228), quien la incluyó en su volumen Escritores en prosa anteriores al siglo XV, basándose en el Ms. A y corrigiéndolo con B; desconoció las demás copias y sólo menciona a £ en nota, sin haberse servido de él. Inútil es que hoy juzguemos la labor realizada por estos eruditos, con criterios tan diferentes a los nuestros. Intervenciones inconfesadas y el criterio de basarse en el texto más completo hizo que Gayangos publicara no la versión original sino una amplificada, de noventa capítulos, que recibió el juicio condenatorio de Foulché-Delbosc (1906: 348): "Ainsi donc, de quatre manuscrits, Gayangos ignora l'un [efectivamente, se refiere a C], négligerà l'autre et utilisa les deux restant pour composer une édition que seule une extrême indulgence permittrait de qualifier de mediocre". Llegado este siglo, un sacerdote de El Escorial, Arturo García de la Fuente, preparaba una nueva edición, comunicándolo en un trabajo por demás meritorio: "En nuestra edición, nos hemos atenido exclusivamente al texto de E, que creemos más aproximado, o quizá reproduce el texto original" (1934: 73). Pero, lamentablemente, en el asalto al Monasterio en 1936 el erudito perdió la vida y la edición fue destruida junto a sus papeles, no habiendo quedado más

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Bartolomé Iriarte (1774) nos legó la primera de las biografías escritas sobre su padre al encabezar el primer volumen de las obras paternas. Actualmente contamos con una más reciente de Gregorio de Andrés (1986).

Estudio preliminar

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que estas noticias generales de cómo hubiera conformado el texto y el corpus textual de Castigos. Un texto fiable de nuestra obra se hacía esperar una vez más. En 1952 Agapito Rey presentaba en la colección Indiana University Publications la más solvente de las ediciones que de esta obra hasta el día de hoy se hayan hecho. Según confiesa el autor, veinte años de tropiezos precedieron a la publicación de esta edición. Entre ellos, iniciar el trabajo basándose en el Ms. C, para luego inclinar su preferencia por E. Agapito Rey trabajaba sobre una tradición textual más nutrida: se había descubierto el fragmento de Sigüenza, aunque sólo contó con la transcripción de Manuel Serrano y Sanz. Pero en el establecimiento del texto, si bien colocó algunas variantes de A, no lo utilizó en las correcciones prefiriendo a C, de quien interpola extensos pasajes que supuso omitidos por E y constituyentes del texto original. Mezcló así tradiciones que, como veremos más adelante, presentan estados de redacción que no pueden colocarse a un mismo nivel22. Finalmente, hace unos años en carta personal el profesor Dennis Seniff me comunicaba su intención de realizar una edición de Castigos sobre la base del Ms. C, colocando en notas los demás —entre ellos I de reciente conocimiento—. Pero el fallecimiento de Seniff truncó este nuevo proyecto. 3. El estudio de la tradición manuscrita Estas ediciones dieron pie y fueron precedidas por una serie de consideraciones textuales que ordenaron la tradición manuscrita y de la cual hoy somos nosotros herederos. Paul Groussac (1906: 224) no sólo advirtió dos tradiciones diversas (una de cincuenta y otra de noventa capítulos) sino que también observó que los manuscritos B y E no poseían una relación directa y que no provenían de un modelo común. Concluyó revalorando a E, a quien considera anterior a B y más fiel. En un análisis más detenido, García de la Fuente (1934: 70-71) distinguió tres modalidades en la tradición manuscrita de Castigos: 1. E, cuyo texto no muestra ser anterior a la fecha que indica su colofón; 2. A, texto trabajado sobre E por un clérigo y de fecha posterior a C; 3. BCS, texto trabajado sobre E en el último tercio del siglo XIV por un clérigo desconocido. Y elaboró el siguiente

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Dejamos de lado la transcripción del capítulo 36 que Menéndez Pidal (1965) incluyó en su Crestomatía del español medieval, siguiendo el texto de E, que no aporta ningún elemento relevante para la historia textual de la obra. De igual modo, prescindimos de las transcripciones de Bailey (1992) y Zemke (1992) para el Hispanic Seminary of Medieval Studies y para Admyte (Marcos Marín, 1992).

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stemma, que reproducimos: X [texto original]

Ed. Gayangos

Agapito Rey en su edición volvió a destacar el valor de E sobre las demás copias, afirmando que de E provenía A. La otra rama de su stemma está conformada por BC, haciendo descender a B directamente de C. Con estos dos últimos coincide la versión de S. X [texto original]

E

C

A

B

Y [ed. Gayangos]

R. Weaver (1975) volvió a señalar la existencia de dos tradiciones distintas de Castigos, una la de los mss. AE —copias independientes entre sí— asociadas con el Libro del consejo y los consejeros que se copia al final de ambas; otra, la de los mss. CB —descendiente directo uno del otro—, provenientes estos últimos de una copia realizada en 1350 bajo la custodia de la familia Niño, según se desprende de la fecha del "Anteprólogo". Y oponiéndose a García de la Fuente y Rey postuló al ms. C como una mejor copia para basar una futura edición de la obra. 4. El textus receptus de Castigos del rey don Sancho

IV

El "corpus textual" de la edición de Gayangos estaba conformado por lo que luego se llamará "Anteprólogo" (debemos este rótulo a Rey), una Tabla de

Estudio preliminar

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capítulos, Prólogo y un texto de noventa capítulos. A partir del estudio de Foulché-Delbosc se supo que cuarenta de esos noventa capítulos estaban tomados de una traducción castellana de la obra de Egidio Romano efectuada en el siglo XIV. Pero en ningún momento entró en cuestionamiento el "Anteprólogo". La extensa libertad que se tomaba Gayangos hizo que omitiera indicar que ese "Anteprólogo" no se encontraba en A, que él lo tomaba d e f i y que los primeros cuarenta y ocho títulos de la Tabla no correspondían al manuscrito A. Sí, en cambio, daba una indicación de menor importancia al señalar que el "Prólogo" faltaba en B (Gayangos, 1860: 86 nota 1). De esta manera, ese "Anteprólogo" pasó a formar parte del "textus receptus" de Castigos. El "corpus textual" de la versión presentada por Rey consta de "Anteprólogo", "prólogo" y texto de cincuenta capítulos, ya que, como hemos dicho, coloca dos capítulos Nos. 3, uno presente en ABC y otro en AE, pero la edición carece de capítulo XIII. El "Anteprólogo", que como hemos visto en la descripción codicológica, no aparece en E volvió a encabezar el texto de Castigos y a ser consagrado definitivamente como parte integrante de la obra. De esta forma, hemos visto que, independientemente del "corpus textual" transmitido por los diversos manuscritos, los dos editores de la obra —Gayangos y Rey— encabezaron sus ediciones con un "Anteprólogo" que, de encontrarse sólo en algunos códices (B y C) pasó a ser parte indiscutida de la obra sin una reexaminación seria de su verdadera pertenencia a ella. En consecuencia, el editor de Castigos no sólo debe cuestionarse el valor de tal o cual lectura, sino partir de algo más válido: determinar cuál es el "corpus textual" de la obra de don Sancho y las causas de tanta diversidad de materiales. 5. El Prólogo de 1292 y el Prólogo a la versión de 1353 Al realizar Agapito Rey su edición en 1952, observó que E poseía una clara contradicción en la fecha de escritura. Mientras que en el prólogo don Sancho afirma que compuso su obra cuando ganó Tarifa (1292), en el colofón afirma que fue en la era de César de 1331 (1293). Y concluyó: "Esta diferencia de unos meses entre el prólogo y el colofón nada quiere decir en una obra manuscrita, expuesta a enmiendas e interpolaciones. Una fecha puede expresar la de la compilación de la obra; la otra, la de la terminación de la copia" (Rey, 1952: 16). A transmite en su colofón la misma fecha: "E nos el rrey don Sancho que fezimos este libro lo acabamos aquí en este capítulo en la era de mili & trezientos & treynta & vn annos" (fol. 232v). Además, ambos en su "Prólogo" atribuyen a don Sancho el señorío de Molina, que el rey no poseyó hasta mayo de 1293 (Gaibrois de Ballesteros, 1967: 72). Esto nos sugiere que tanto A como E se remontan en última instancia a una copia del año 1293, que pasaremos a

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denominar a , a la que hacen referencia ambos colofones 23 . Pero fiyCno remiten en su colofón a este año de copia y su texto se conforma de manera diferente, precedido por el mal llamado "Anteprólogo". En este caso ambos colofones remiten a una copia —B— del año 1353 (sigo texto de C): "Nos el rey don Sancho que fezimos este libro lo acabamos en este logar teniendo gercada la villa de Tarifa en el anno de $esar de mili & trezientos & nouenta & vn annos" (fol 83r). No sabemos si A tuvo este "Anteprólogo", pues, como hemos visto, está falto del o de los primeros folios; pero sabemos con seguridad que no lo poseyó E {vid. supra descripción). En este "Anteprólogo" se dan noticias del autor de la obra, el propósito que lo movió a componerla y se añaden algunos datos históricos. Uno es la mención de la muerte de Fernando IV en Alcaudete (1312) 24 . Otro es la afirmación que don Sancho compuso esta obra siendo señor de Algeciras, grave error histórico, pues es sabido que esa villa fue tomada, luego de grandes esfuerzos, por Alfonso XI en 1344 25 . Finalmente, atribuir al rey castellano los señoríos de Lara y Vizcaya que sólo a partir de Juan I (1379-1390) se anexionaron a la lista de heredades reales. Juan Manuel Cacho Blecua (1996) se basa en esta equivocación para fechar al "Anteprólogo" en el reinado de Juan I. Pero cabe la posibilidad de que la mención de estas heredades pudiera ser un añadido tardío en la tradición manuscrita, una actualización de copista, de la misma forma que lo es la adición de Molina en el texto de AE.

23

Lomax (1988) propone como fecha de composición de la obra ésta de 1293 tratando de conciliar la fecha del colofón con la noticia del "Prólogo" de que la obra se compuso en el año en que don Sancho ganó Tarifa. Se basa para esto en un documento de la Cancillería real que incurre en la misma contradicción y asegura que la locución "en el año que tal cosa aconteció" quiere decir "dentro de los doce meses después de acontecer tal cosa". Y concluye: "Sancho compuso (o quizá acabó de componer) los Castigos e documentos entre enero y septiembre de 1293" (Lomax, 1988: 397). Pero tan sugestiva teoría se derrumba cuando se lee en el colofón de CB que Sancho compuso la obra teniendo cercada Tarifa en el año de 1353. Evidentemente, en los colofones se actualizaba la fecha y de ahí las contradicciones.

24

Este aspecto ya fue notado por García de la Fuente (1934: 51).

25

El carácter espúreo del"Anteprólogo" y su posible datación fue advertida por Don Antonio Benavides (1860: 285), cuya opinión por estar muy olvidada de los críticos transcribimos en su totalidad: "Al frente del libro se halla escrito un prólogo, sin duda por el editor del códice, que según la forma de la letra parece ser de principios del siglo XV; comete el editor o amanuense dos grandes errores, a saber: el uno suponer que D. Sancho fue rey de Algeciras, cuando es constante que estas no se ganaron hasta el año 1344 por D. Alonso XI, su nieto; y el otro suponer también que hubo en Castilla siete Reyes del nombre Sancho, cuando sólo fueron cuatro, siendo el último el que nos ocupa".

Estudio preliminar

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Pero, por otra parte, observamos que este texto cuestionado no es en esencia un anteprólogo, un texto superpuesto al prólogo original, sino que estamos en presencia de un nuevo "Prólogo del año 1353" que debió ser añadido ante la falta del original y de alguna indicación sobre la naturaleza de la obra. La primera consecuencia textual de esta distinción es la de señalar el carácter espúreo del "Prólogo a la versión de 1353" que, por tanto, nada tiene que hacer al frente de una edición de Castigos. 6. El título de la obra La rama de mayor autoridad en la tradición manuscrita de Castigos nos ha transmitido la obra sin titulación. Las escasas referencias que en los siglos XVI y XVII se hicieron a esta obra de don Sancho revelan una denominación ambigua. Ya hemos visto que en el Inventario de 1576 que Hernando de Briviescas, Fray Juan de San Jerónimo y Lucas Gracián Dantesco hicieron de los libros y joyas que el rey Felipe II entregó al Monasterio del Escorial lo anotan como "Los consejos que el rey don Sancho el Quarto dio a su hijo". Jerónimo Zurita (Canellas López, 1977, T. II: 274) se refiere a él como "[...] el libro de los consejos que se compuso en nombre del rey don Sancho". Diego de Colmenares (1640: 438) dice que don Sancho "[...] escribió entre sus muchas ocupaciones, un libro de documentos a su hijo a imitación de Salomón". Dicha falta trató de ser enmendada por el Conde de Villaumbrosa al escribir al frente del códice de su propiedad (hoy BN Madrid 6559): "Castigos o Documentos que dio el Rey Don Sancho el Bravo 4 de este nombre al Rey Don femando el 4. su Hijo", y éste fue el título que aceptó Nicolás Antonio (1788: 96) al utilizar el códice: "Documenta quaedam Ferdinando filio, huius nominis Reges inter Castellae quarto, seu Librum (ita vocant) documentorum". Finalmente, en ellos se basó Pascual de Gayangos (1860) al titular a la obra en su edición Castigos e documentos del rey don Sancho IV, y con cuyo nombre se la conoce desde entonces. José Manuel Cacho Blecua (1996), en un sugerente artículo, basándose en el "Prólogo a la versión de 1353" y observando que la palabra "castigo" no se halla utilizada en la obra ni es frecuente hasta el siglo XV, sugiere que la obra pudiera llamarse "Castigos et consejos" "[...] aunque no deja de ser una hipótesis indemostrable hoy por hoy". Y concluye: "En cualquiera de los casos, la palabra "documentos" no se debe mantener en la actualidad, a no ser que pretendamos incurrir en una flagrante incongruencia, explicable en el siglo XVII, pero ajena al texto original e incluso, además, a su significado actual. Al menos mi intención ha sido desterrarla definitivamente de su inadecuado título" (Cacho Blecua, 1996: 168). La denominación que se le da al libro de don Sancho en el "Prólogo a la

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versión de 1353" revela que ya entonces la obra había perdido su titulación, y por eso la designa de una menera no menos ambigua que sus sucesores: "Este libro fizo el muy alto sennor rey don Sancho [...] el qual es llamado Castigos que daua a sufijo" (Ms. 3995, fol. Ir) ¿De qué otra forma podía llamarse una obra cuyos cincuenta capítulos comenzaban, palabras más palabras menos, con la fórmula: "Mió fijo, yo te castigo..."? De manera, que nos parece que de figurar un título, de todos sería el más adecuado éste inventado en el momento de reelaboración de la obra y conservado en una de las ramas de la tradición. Todo lo demás sería una forma de rebautizar a nuestro gusto una obra de cuyo título no han quedado rastros o actuar, al decir de don Sancho, "[...] commo el que cubre vn altar descubriendo otro" (cap. 12)26. Por tal motivo, hemos preferido acercarnos lo más posible a lo que se apunta en el "Prólogo a la versión de 1353", al que también siguen las últimas tendencias de la crítica27. El título es uno de los tantos aspectos irrecuperables de esta obra. 7. Collatio externa La titulación de los capítulos Como hemos observado en la descripción de testimonios, los manuscritos A, B y C poseen una "Tabla de capítulos". De A, no podemos saber cómo eran los epígrafes de esa Tabla, pues sólo se conservan la parte final del capítulo 49, el 50 y los cuarenta capítulos siguientes que no pertenecen a Castigos. En cuanto a BC, observamos que se tiende en la Tabla a variar la parte final de ellos con respecto a la titulación de los capítulos. Hay, sin embargo, cinco que presentan diferencias más profundas: Tabla

Rúbricas en el texto

Capítulo ix que fabla de la creengia cómmo deue ser buena & verdadera

Capítulo ix que fabla de qué tal & quán buena ha de sser la creengia

26

Por supuesto, desechamos la posibilidad de que una obra del perfil erudito de no haya poseído título.

Castigos

27

La titulación de las obras medievales muy frecuentemente dice más de los críticos que de las obras. ¿Cantar de Mió Cid o Poema del Cid? ¿Rimado de Palacio o Rimado del Palaciol Pero hay casos en que un cambio abrupto de titulación puede más confundir que ayudar. Así, en el valioso diccionario de E. O'Kane ( 1 9 5 9 ) se debe recurrir a la bibliografía final para comprender que el citado Libro de los castigos no es otra cosa que Castigos del rey don Sancho IV y Castigos el Libro enfinido. Y en el propio congreso dedicado a Sancho IV se alude a su tratado c o m o Castigos e documentos, Castigos de Sancho IV y Libro de los castigos.

Estudio preliminar

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& sana

del buen christiano firme & uerdadera

Capítulo xiiii que fabla de los guarnimientos de que el rey deue ser orlado en su estado et de lo que le pertenesge con sus oficiales & de las obras que deue vsar

Capítulo xiiii que fabla de los guarnimientos & de las cosas quel rey deue usar & sser sserujgiales & de las obras que deuen fazer para la onrra del rey & seruj§io de Dios

Capítulo xvi que fabla de la mesura que deue auer en el rey o en otro omne qual quier

Capítulo xvi que fabla de quánt noble cosa es en el rey & en todo omne qual qujer la mesura

Capítulo xxxvii que fabla de cómmo todo omne sse deue guardar de la luxuria et de cómmo puede pecar contra la virginidat & de otras malas cosas que son contra la ley santa de Ihesu Christo

Capítulo xxxvii que fabla de la ujrginidat & castidat & de la luxuria & de otras muchas nobles cosas

Capítulo xxxviii que fabla de cómmo omne non se deue llegar a oyr & escuchar quando viere estar algunas personas en secreto por que non le digan tirat vos allá

Capítulo xxxviii que fabla del omne que sse allega a oyr & escuchar quando uee estar algunos en poridat ssin sser llamado a ello

De todos estos casos, hay que descartar el de los capítulos nueve y catorce, pues en ambos los epígrafes muestran diferencias notables. Los restantes loci, dado su escaso número, no nos autorizan a suponer la existencia de otra copia de la cual un subarquetipo común a BC pudiera haber tomado la Tabla. Hemos advertido, además, que no coincide la numeración de los capítulos en los diferentes códices, hecho frecuente en obras de tradición manuscrita. La lectura conjunta de la titulación en los diferentes manuscritos nos permite advertir que coinciden las titulaciones de BC por un lado y las de AE por otro. También se puede advertir que A tiende a amplificar los títulos que aparecen en E, a veces colocando aclaraciones verdaderamente inútiles. Saltan a la vista los loci critici. El primero de ellos es el capítulo iii. BC traen una titulación diferente a aquella de AE, pero ABC poseen un texto diferente al de E. Por su parte, A trae el texto de E como capítulo xxi, repitiendo el mismo epígrafe que en el capítulo iii. Gayangos respetó el texto de A, pero inventó el título de capítulo iii de A ("De cómo debe home haber themor de

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Dios, et de cómo debe ser armado para se defender del diablo e de las sus tentaciones que son muchas"). Rey, por su parte, colocó como capítulo iii el de ABC y como iiia el de AE. A su vez E, en la numeración de capítulos, salta el número xiii pasando del xii directamente al xiv, y lo mismo hace Rey, con lo cual le da la cifra final de cincuenta capítulos. Esto nos sugiere la posibilidad de que en E se haya desplazado el capítulo xiii a iii (confusión de "trezeno" a tres) y lo que falte en E sea verdaderamente su capítulo iii. Desplazado el capítulo iii de la rama de a de su lugar natural, A reparó su falta tomándolo de un manuscrito de la otra tradición. Los capítulos x a xiv de BC no son otra cosa que la errónea partición del capítulo x en £ (xi en A). El capítulo xxi de BC aglutina los capítulos xix a xxi de E (xviii a xx de .A). Si bien aún en BC se conservan las "fórmulas de apertura y de cierre de capítulos" que evidencian la correcta partición de AE, el tema mismo de estos capítulos —la prohibición de amar a mujer casada, de orden o virgen desarrollada sucesivamente en cada uno— los hacen funcionar dentro del libro como un verdadero bloque. Por su parte, los capítulos xxxvii, xl y xiv de A no aparecen en E ni, por supuesto, en BC (Gayangos (1860: 159, 164 y 171) ya había notado su ausencia en B), lo cual puede deberse a adiciones posteriores. La Tabla de capítulos transcripta por Manuel Serrano y Sanz del desaparecido manuscrito S deja observar que éste, por lo menos en la Tabla, hacía la misma partición del capítulo x que BC y la misma aglutinación del xxi. En consecuencia, la comparación conjunta de la titulación de los capítulos en los cuatro manuscritos troncales de la tradición vuelve a demostrar la bifurcación de las ramas (AE de un lado y BC de otro) y a ratificar la existencia de un subarquetipo a para los primeros y fl para los segundos. Además, pueden notarse ya algunas diferencias entre A y E y una primera relación entre BCS. 8. Collatio interna a. A deriva de la tradición de a a través de una reelaboración 6 Como hemos dicho anteriormente, desde el fundamental trabajo de Foulché-Delbosc (1906: 369-370) se pudo observar que la versión de A presentaba una nueva redacción de la obra a la que se le había añadido abundante material extraído de la obra de Egidio Romano, De regimine principum, en traducción de Fray Juan García de Castrojeriz, hecha hacia 134428. García de la Fuente (1934: 61-62) observó que A reproducía el texto de E, no obstante prometió tener en cuenta algunas "variantes accidentales". De la misma opinión fue Agapito Rey (1952: 11) quien conjeturó que las interpolaciones de A debieron

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Esta traducción fue editada por Juan Beneyto Pérez (1947) bajo el título castellana al regimiento de príncipes de Egidio Romano.

Glosa

Estudio preliminar

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haber sido hechas al mismo tiempo que se realizaba la copia. Pero para R. B. Weaver, A y E derivan de ascendentes independientes, opinión que basó en dos motivos: el capítulo III de la versión de fi (para Weaver C) aparece en A, pero falta en E; luego, como demostró García de la Fuente, la elaboración de A es anterior a la de £ (Weaver, 1975: 295). No obstante, cada uno de estos argumentos permite una objeción. La actitud del reelaborador de A es muy diferente a la del de fi. En éste veremos que se trata de embellecer el estilo de la obra; en A, por el contrario, hay una clara actitud de adicionar material. Como deja entrever Foulché-Delbosc, esta versión de A no pudo ser elaborada antes de 1345 o 1350 en que se traducía la obra de Egidio. Para nosotros es muy probable que tampoco lo fuera antes de 1353, ya que suma a su texto el capítulo III de fi. Nada descarta la posibilidad de que ese capítulo III de fi sea una adición tardía, pero observando la actitud del reelaborador de A, lo más probable es que, contando con una segunda copia a mano y notando la falta del capítulo III en la versión de a , haya echado mano a un manuscrito de la versión de fi. Una última posibilidad que puede proponerse es que esa contaminación de versiones haya estado en las ramas altas de la tradición de A. En cuanto al argumento de la prioridad de A sobre E, se desvanece rápidamente si se sitúa la relación de ambos códices en copias anteriores a las conservadas. Dado este estado de opiniones encontradas, debemos volver a preguntarnos sobre qué texto fue elaborada la versión de A. El texto de A sigue muy de cerca el de E, de manera que las más grandes diferencias que hay entre ellos son debidas a amplificaciones que A hace del texto de a . Por lo general, dichas amplificaciones ocurren a final de capítulo en que A adiciona abundante material ejemplificante. Pero también se practican pequeñas adiciones en el interior de la frase: 15. E nos el rrey don Sancho que fezimos E Sancho por la gragia de Dios que fezimos A 15. qual es la buena & la fina & qual es non tan buena & non tan fina E la más fina A 15. que syn la grand rriqueza que ha en ellas E rriqueza suya A 19. el diablo que suele ordir estas cosas E ordir & texer A 19. E nos el rrey don Sancho escreuimos aquí este miraglo segund E miraglo en testimonio segund A 19. nos lo contó por su boca E boca misma A La causa de muchas de estas adiciones de A es un deseo de modernizar lecturas del texto: 1. todos son saluamiento del alma E

saluagiónA

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9. lo vno con lo ál E otro A 19. la mala obra que ella querríe que se non fizo E fizo A

quería fazer que non se

Otras veces se recompone la frase (obsérvense los dos primeros ejemplos), más comúnmente se la reinterpreta y, en menor medida, la reelaboración alcanza hasta pasajes completos: 15. Pues quieres ser buen lapidario pues que rrey eres E quieres ser buen lapidario pues que rrey eres A Es posible que para A haya sonado mal la cercanía de ambas conjunciones y, por tanto, haya optado por suprimir la primera. 19. E las otras monjas que los vieron fablar cuydaron E que asy lo v. f. con ella c. A 19. ouol él a dezir el mal rrecabdo E el diablo a dezir^4 En E el sujeto es el caballero. 19. E el diablo que al caballero el tan mal pensamiento pusiera en el corazón E diablo desbaratador & contrario en los bienes de Dios que lo al cauallero metiera en el corazón A 33. E la otra donzella segund dixo E donzel A En todo el ejemplo A cambia el sujeto femenino por el masculino. 40. cómmo se perdió Troya por la traygión que fizo Eneas E que fizo el traydor de Eneas A El relato de los amores de Di do y Eneas es uno de los pasajes que más variantes posee en ambos manuscritos. El reelaborador de A no duda en colocar adjetivos calificativos para los personajes de la narración: "traydor" para Eneas, "noble" para Dido. 40. E este Eneas casó con esta rreyna Dido E E el malo de Eneas casó con aquesta rreyna Dido A 40. E aquella rreyna Dido E & aquella noble rreyna [om. Dido] A 40. & arribó a Cartago Dido E & arribó a vna gibdat que era llamada en aquella rrazón Cartago Dido A 40. era dende sennora la noble rreyna Dido E

Estudio preliminar

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era dende sennora vna noble rreyna que poblara aquella gibdat la qual era llamada la rreyna Dido A 40. que yua a vn logar & que sería tornado a día gierto E que yua a vn logar a fazer exequias por el alma de su padre & que luego sería tornado a día gierto A 40. E por el grand pesar que ende ouo subió en vna torre muy alta & paróse entre las almenas E

E por el grand pesar que ende ouo mandó fazer muy grand fuego al pie de vna torre muy alta & sobióse suso & paróse entre las almenas A

La parte final de la narración de Dido y Eneas es la que más evidencia un empeño de reelaboración, ya que el reelaborador de A superpone una versión muy parecida a la manejada en la Estoria de España y en la General estoria:

40. & comengó a rrazonar con el pueblo que estaua y punto deziendo les muchas cosas en que podiesen beuir & de la su fuerte ventura por ella ser casada con tal omne que así lo auía burlado & tomó vn espada E

& predicó a las gentes de la gibdat sus vasallos muchos enxienplos & castigos & en espegial de la traygión e de los malos omnes que della usan & los males que della nasgen & tomó vna espada A

40. espada & metióla por los pechos & dexóse caer & dio tal ferida en tierra que luego fue muerta e así acabó la rreyna Dido su vida por el despecho que ouo de las traygiones que fazía Eneas e si mas conplido esto quieres saber vete a la estoria rromana & lee la carta que enbió la rreyna Dido a Eneas su marido & y lo fallarás e por esto puedes entender E

espada & púsosela sobre el coragón & echóse sobre ella & langósela por el cuerpo & cayó en el fuego & allí se quemó E desque los suyos vieron la muerte de su sennora muy virtuosa que la amauan mucho sobre quantas cosas eran llorando fiera guisa cogieron aquellos poluos & posiéronlos en depósito en manera de rreliquia e por esto puedes entender A

Por lo tanto, notamos que el texto deA puede ser trabajado con la misma pulcritud con que un escultor restaura una escultura expuesta a las inclemencias de los siglos, raspando con su cincel la superficie rugosa y ajada de la obra hasta dejarla limpia de elementos espurios. Si se limpia a A de las amplificaciones de que fue objeto por el reelaborador, nos quedará el texto base de esta versión de Castigos. Una vez llevado a cabo este proceso se puede observar

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que las variantes entre A y E son menores que las amplificaciones. Variantes por atracción: 15. E en pos él rregnó el rrey don Ferrnando E del rrey A 19. Bueno de armas & era de grand linaje E de buen linaje A Inversiones: 1. el alma de que es él fazedor E él es f. A 19. se fuese ella con él del monesterio E del monesterio con él A Omisiones: 1. si non fuese por el geuo que les y echan E sy non por el geuo que les y echan A 15. grand sabor toma omne de las catar & de las tanner & de las tener ante sí E grand sabor toma omne de las catar & de las tener ante sy A 19. E la rrazón & manera entre ellos sosegada fue ésta E E la manera fue ésta A 19. dixo su oraqión Aue María E dixo su Aue María A 40. E quando él vido que la maldat E quando él vido que él fiziera así se yua publicando que él fiziera & asy se yua publiE cando A Hay variantes de A imputables sólo a errores de copia: 27. padre corporal E tenporal A 27. buena crianqa E andanza A 27. en perdiqión E perdón A En el mismo capítulo E presenta un salto ex homoioteleuton pasado a A: has de venir guardarte has E venir E conosqiendo a lo que has de venir g. A

que no ha

Por lo tanto, vemos que el texto de A no difiere mayormente de aquel de E, pero que, sin embargo, errores que no se encuentran en ambos testimonios nos indican que derivan independientemente de la tradición de a . Lo que sí se nos hace menos probable es que la reelaboración se haya operado sobre el texto de A. Mas bien nos inclinamos a pensar que el amplificador trabajó sobre un texto anterior del cual deriva A, para nosotros 6, copia anterior a 1353.

Estudio preliminar

47 a

E

ó

A

8.b. I es copia directa de A Ya hemos apuntado en la descriptio codicum que /, copia realizada en el siglo XVIII por don Juan de Iriarte, presenta una versión de la obra de noventa capítulos, hecho significativo para la historia de la recepción de los Castigos, pues hasta ahora esta versión había sido transmitida únicamente por A. Cabe preguntarse si Iriarte realizó su copia sobre la base de alguno de los manuscritos conocidos o si manejó alguna copia actualmente perdida. El manuscrito que manejó Iriarte contenía una copia de la versión de noventa capítulos, que se remonta a la era de 1331 (año 1293). De la página 67 a la 72 se extracta un texto religioso, que no hemos podido identificar. Este manuscrito estaba escrito a dos columnas, según se evidencia por las citas que del mismo hace Iriarte: "La verdad es hija/ de Dios: y del diablo la mentira, fol. 14 col. 1" (pág. 66); "Constantino emperador santíssimo: pen-/ sando enxalcar la iglesia: democola. ibid. b. col. 2" pág. 71). De la página 73 a la 76 se hallan los diálogos de Juan de Lucena: "Aquel que tan atento nos escucha/ Juan de Lucena es familiar del/ Papa Pío (aquí noticia del autor, fol. 18. col. 2" [pág. 73]). Luego se sigue en la página 77 el texto de Castigos, pero recomenzando desde el capítulo I: "A mí puedes fuir cada que¡ quisieres (cada vez que quisieres)" (pág. 77). En la constitución de un texto crítico de Castigos, el manuscrito de Iriarte ocupa un puesto secundario, dado no sólo que se trata de un extracto de la obra, sino que el manuscrito que se utilizó para ello es el 6559 de la Biblioteca Nacional de Madrid y no "un Ms. que Iriarte tuvo en su posesión" como apuntó Ian Michael. Un cotejo de ambos textos nos convencerá rápidamente de ello. Ms. A, fol. 15r Leese de vna noble rreyna de nauarra de vn noble rrey de frangía que nunca consentió echarse en vna cama nin dormir conel rrey de nauarra

Ms. /, pág. 25 Leese de una noble reyna de nauarra fija de un noble rrey de f r a n c a que nunca consentió echarse en una cama con el rrey de nauarra su mari-

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su marido synon uestida ella en camisa y él calgados pannos menores [...]

do sy non uestida ella en camisa y él calcados los pan/ios menores (de aquí parece inferirse que en el tiempo del rey que esto dice las mugeres se dormían en cueros con sus maridos).

Ms. A, fol 37v Mió fijo vi estar vn rrey muy noble asentado en vna sylla U E estaua y guarnido en la manera que te yo agora diré. La su corona que tenía enla cabega era toda de oro E enderecho déla fruente tenja vn rrubí del themor [fol. 38r] de dios TI E por eso dixo el rrey dauid y el rrey salamón ynicium sapie/z est timor áomirú 11 que quiere dezir El comiendo déla sabidoría es el themor de dios 1Í Otrosy dixo el rrey salamón quien teme a dios faze las buenas obras 1t por ende tal piedra com/no ésta del themor de dios deue ser engastonada en la corona en medio de la fruente por que en ella se comience la rredondera de la corona E ella esté más alta sobre todo guarnimiento [...]

Ms. /, pág. 48 Mió fijo vi estar un rrey muy noble asentado en una sylla e estaua y guarnido en la maña que te yo agora diré (guarnido vestido"). La su corona que tenía en la cabera era toda de oro e enderecho déla fruente tenía un rubí del themor de Dios...

por ende tal piedra como ésta del themor de Dios deue ser engastonada en la corona en medio déla fruente porque en ella se comience la redondera de la corona e ella esté més alta sobre todo el guarnimiento.

Estudio preliminar Ms. A, fol. 49v 11 muchos son aquellos que cuydan por non saber que la piedat & la mesura es toda vna cosa & non es asy 1f La piadat es bondat del alma del om/ze que tomó ensise auiendo piedat del alma de su chratíano & la mesura es bondat del cuerpo del orant f La qwal bondat se rrayga y por buenas costunbres & de la vergüenza que ha en sí se faze la mesura [...]

49 Ms. I, pág. 89 Muchos son aquellos que cuydan por non saber la piedat e la mesura es toda una cosa e non es asy. La piedat es bondat del alma del onv/e que tomó ensise auiendo piedat del alma de su chmí/ano e la mesura es bondat del cuerpo del omne la qual bondat se rayga y por buenas costumbres e de la uergüenga que ha en sí se faze la mesura.

Durante cuarenta años Iriarte trabajó en la Biblioteca Nacional de Madrid (su actividad en la Biblioteca Real se remonta al año 1729) ocupando diversos cargos (escribiente segundo, tercer bibliotecario, segundo y primero). De manera que su lugar de trabajo le brindaba una posición de privilegio para utilizar este códice. El conocimiento, pues, de esta copia de Iriarte nos aporta únicamente la certeza de que .A hacia mediados del siglo XVIII ya conformaba los fondos antiguos de la Biblioteca Real, hoy Nacional. Pero, volvemos a insistir, su importancia en la constitución de un texto crítico de los Castigos es nula. 8.c. B y C derivan independientemente de fi Arturo García de la Fuente (1934: 48-49), al estudiar las versiones de Castigos, no se detuvo en especial a cotejar el manuscrito B, sino que prestó más atención a la versión de C, ya que, como resultado de un estudio paleográfico, consideró a esta copia anterior a la de B. De todas formas, en el stemma (p. 71) consideró a B como un derivado independiente de la misma versión de la que procedía C. Agapito Rey (1952: 12) volvió a insistir en la hermandad de ambas copias, pero admitiendo una dependencia directa de B sobre C. De igual opinión ha sido Weaver (1975: 297). Estas conclusiones parecen derivadas del cotejo de las características externas más sobresalientes de los códices —tanto García de la Fuente como Rey hacen sólo referencia a ellas—. Y nosotros podríamos llegar a igual conclusión si nos basáramos únicamente en los datos que se desprenden de la collatio externa. Pero un estudio de las variae lectiones de los códices hace afinar esas conclusiones apresuradas. Efectivamente, la collatio interna de B y C revela que si bien estos textos presentan un alto grado de homogeneidad, pequeñas variantes afloran. 1. e el cuerpo burlar & deleytar & tomar mucho plazer C

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e el cuerpo burlar & tentar e deleytar & tomar mucho plazer B 1. nin conos§en los foyos nin los lazos & rredes C & los lazos B 1. que te non vengan C non te v. B 1. a Ihesu Christo ssu sennor C su creador B Puede tratarse de una mala lectura de C o un error por atracción. E omite toda aclaración. 1. que tienes enemigos en el mundo enemigos el mundo B 1. quedaron muy escarneqidos C escarnidos B 1. bien así todo aquel que el mundo trae buena vida trae su ánima a saluagión C faze buena vida trae su ánima B 1. todas las cosas se farán C todas las otras cosas se nos farán B 1. commo de ssuso dixe C commo te ya dixe de suso B Las controversias que plantean estas pequeñas diferencias pueden zanjarse con la consulta de E, ya que, como ha revelado la collado externa, pertenece a una versión diferente de la obra. Su coincidencia con una u otra copia nos permitirá conocer las lecturas correctas. Damos a continuación unos pocos ejemplos. 1. e [om. E] la tu capellina que tengas en la tu [tu om. E] cabega CE pongas en B 1. quando trabajó de tentar C se trabajó en B se trabajó de E

que

E confirma la omisión de C, y revela un error de B. 1. ca algunos ouo de los ssantos padres C y ouo BE I. non lo podieron [pudieron E] los diablos [om. E] engannar CE non lo podieron los diablos enpescer B I I . la qual era buena creencia uerdadera C la qual era buena creengia & uerdadera B la qual era buena creengia firme & verdadera E Los ejemplos que hemos traído a colación no sólo indican cierto número de lecturas enfrentadas entre B y C, sino también que, en muchas oportunidades, la coincidencia entre B y E revela que en buen número de casos es B quien conserva las lecturas correctas y no C, o viceversa. En consecuencia, de esto podemos inferir que las semejanzas externas de BC se deben a derivar de una copia común, pero que muchos errores de lectura de C no han pasado a f i y , por tanto, no puede haber una derivación directa uno del otro, sino pertenecer ambos

Estudio preliminar

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a ramas diferentes del subarquetipo fl. Además de los errores de lectura de B que no han pasado a C, en el mismo capítulo I B comete un salto ex homoioteleuton que no se presenta en C: "querría comer & furtar. Et el enigma querría rrezar e el cuerpo querría folgar et el ánima dessea C furtuar. Et el ánima querría & dessea B Particularidad de B es omitir las citas latinas de j8. 1. auemos escripto primum querite rregnum dium que quiere dezir primero C auemos escripto que dize primero B 1. ca assy lo dize el sabidor inicium sapienqie timor domini que quiere dezir C ca asy lo dize el sabidor en el comiengo B 1 auemos por escripto tierno potest duobus dominus seruire onde dize C auemos por escripto onde dize B j3 tenía la particularidad de ser una copia erudita y, por tanto, no sólo añadió citas latinas que no estaban en el arquetipo —y que, por tanto, no se ecuentran en E—, sino que, además, optó por colocar la forma latina de los nombres de algunos personajes de la antigüedad29. La descendencia de fi se realizó en dos ramas bien diferentes, una de neto corte erudito que conservó las citas latinas y de la que procede C, y otra de corte más vulgar que las omitió en su conjunto, y de la cual deriva B. La tradición de fi parece haberse conservado con cierta homogeneidad, ya que B y C no presentan grandes variantes. Pero los errores separativos que ambas copias cometen impiden afirmar que una derive de la otra; por tanto, insistimos en la postura de considerar a BC como copias independientes dentro de la tradición del subarquetipo j8. ¡i

C

29

B

A tal punto llega el carácter erudito de la reelaboración que se traduce al latín un refrán, como si se tratara de una cita bíblica: 4. ca dize la palabra: a la ne^esidat de la ora de la priesa non ay ley EA ca dize la palabra que es escripia del sabidor: Nescesitas non abuit legem, que quiere dezir: la necesidat de la priesa non ha ley C ca dize la palabra del sabidor: nescesitas non abed legem, et por alongamiento B

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8.d. La existencia del subarquetipo K Las copias fragmentarias que nos han quedado de Castigos son de desigual valor. Todas sin excepción derivan de la reelaboración de 1353 (fi). Del desaparecido fragmento S sabemos, por un lado, que su colofón remitía a esta fecha y, por otro, que en el interior del texto partía el capítulo X en tres, lo cual asegura su filiación con fi. Por su parte, J también remite en el colofón a la reelaboración de 1353; su texto raramente se aparta de BC. Advirtamos que G, al conservar únicamente capítulos centrales (del 27 al 32) que no coinciden con aquellos erróneamente divididos por fi, no nos permite saber a primera vista a qué rama de la tradición pertenece. El cotejo demuestra que una vez más nos encontramos ante una copia de la reelaboración de 1353. Pero en este caso las lecturas de G no coinciden con las de BC, presentando, en ocasiones, mejores lecturas y en otras lecturas corruptas. En caso de discrepancia entre BC y G la coincidencia de alguno de estos dos grupos con E nos ofrecerá la lectura correcta: Errores de BC 27. nin estas tres cosas tales que sse puedan conprar BC nin son estas tres cosas tales que se puedan c. E nin estas tres cosas non son tales que se puedan c. G 27. non sserías conplido & perderás BC non serías conplido & perderías G mengua destas perderles E 30. dio el las ssus espaldas que lo agotassen BC dio el las sus espaldas en que lo agotasen G dio las sus espaldas en que le agotasen E Errores de G: 27. & guardar te as de caer en yerro BC & guardar te as de estar en yerro G & guardarte has de non caer en yerro E 27. más que el otro tu padre corporal BC más que el otro que es tu padre corporal G más que el otro tu padre tenporal E 29. a la crueldat que contra ellos fizieron BC a la crueldad que ante ellos fizieron G a la crueldat de los que aquellos mataron E En este caso E no ayuda, pero por sentido se debe aceptar la lectura de BC.

Estudio preliminar

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30. con grant pagiengia lo crió después la uirgen ssu madre BC con gran pagengia lo crió después G con grant pasgiengia lo crió después Santa María su madre E 31. por misericordia de Dios padre quiso enbiar B [falta el folio en C] por misericordia Dios quizo enbiar G por misericordia de Dios padre quiso con Ihesu Christo visitar E En definitiva, este breve cotejo demuestra la existencia de lecturas enfrentadas entre BC y G y de errores separativos entre ambos. Si bien G omite algunas citas latinas, nos parece que ello se debe a un problema de lectura en la copia base utilizada; por lo tanto, G nos revela que la reelaboración de 1353 no la realizó j3, sino una copia anterior (n), de la que fi y G derivan. K

B

C

J

S

G

En su reelaboración n adiciona, además, algunos párrafos, el más significativo es la extensa interpolación de la vida de Mahoma en el cap. 21. No obstante, hay tres que nos llaman poderosamente la atención, puesto que contienen refranes (cap. I {1}, XI {50} y cap. XIII {17}30). Si, como se ha observado, JI reelabora el estilo de Castigos e incorpora a su texto citas latinas, lo cual le otorga un carácter erudito, cómo se entiende esta propensión a lo popular. Es posible que estas adiciones no pertenezcan a Jt sino a una copia anterior a i o simplemente a p. De haber sido adiciones de n, éste hubiera añadido refranes en otros pasajes que están en AE, como ocurre con las citas bíblicas. Pero lo importante es que se nos revela que las adiciones no son privativas de n, lo cual hace que nos preguntemos: ¿el "Prólogo a la versión de 30

Hay, además, en el cap. XXXIV {65} un curioso pasaje de reinterpretación popular. Lo que EA presentan como sentencia, BC no dudan en presentarlo como refrán: Por luenga soga tira el que muerte agena espera EA Por que enxienplo es que se dize que por luenga soga tira el que muerte agena espera CB.

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1 3 5 3 " pertenece a (3, n o a una copia anterior?

8.e. Las ramas a y fi Al realizar la collatio externa habíamos advertido la existencia de dos subarquetipos, a para AE y fi para BC (en éste último hay que agregar los testimonios SJ), al cual se remontan las ramas altas del stemma. La collatio interna vuelve a confirmar la existencia de estas copias arquetípicas, pues las lecturas de AE y BC aparecen claramente enfrentadas. Damos tan sólo algunos ejemplos: 1. 1. 1. 1. 1. 1.

asy el tu padre gelestial quiere BC padre del gielo que te yo agora quiero dar BC daré AE et fallarás en ellos BC & verás AE ca yo te los ensenno BC & yo AE que allí ó él touo BC ca allí do él touo AE allí me dio poderío BC me houo dado poder AE

AE

Los errores de a no aparecen en /} y viceversa, con lo cual se posibilita la corrección de uno con el otro. 1. yo só tu padre carnal quiero BC yo só tu padre quiero AE Posiblemente se trate de una omisión de a , ya que el pasaje establece la oposición entre el padre carnal y el celestial. 10. E tal deue sser el con justicia & con sser agudo & tajador vna parte commo en

buen juez que derecho deue tan bien en la la otra BC

E tal deue ser el buen rrey que con justicia & con derecho deue ser agudo & tajará tan bien a la vna parte commo a la otra AE

S e trata de un error en fi que reinterpreta el pasaje. 10. Amat justicia uos que amades

la tierra BC

judgades AE

La rama de a comete en el capítulo 19 una trasposición del texto que no aparece en fi.

Estudio preliminar & lo prendieron & estudo muy grant tienpo preso fasta que sse rendió por muy grant contía de auer. E desque ssalió de la presión nunca fue omne en el mundo que lo viesse entrar en monesterio de monjas e cada que las veya por la calle assí calentura E esto le duro toda ssu vida fasta que morió. E nos el rey don Sancho BC

55 & lo prisieron. E nos el rey don Sancho escreuimos aquí este miraglo segund que Iohan Corualán a quien acaesgiera nos lo contó por su boca. E el yogó preso fasta que sse rindió por grand precio de auer. E desque salió de la prisión nunca fue en el mundo omne que de aquel día en adelante fasta el día que morió le viese entrar en monesterio de duennas nin de otra orden. E cada que veye mugeres de orden tremíe commo si ouiesse la fiebre consigo. E esto le duró después en toda su vida fasta que murió AE

Si bien la anteposición de la rúbrica de don Sancho por su brevedad no interrumpe el desarrollo del hilo narrativo, es preferible la lectura de fi que la coloca como cierre del mismo, adecuándose más al usus scribendi de la obra. Tampoco AE contienen las citas latinas que transmite C y que debieron indudablemente estar en fi; de esta manera se nos confirma que dichas citas debieron formar parte de la reelaboración cultista que conserva fi10. E dize en otro lugar recte iudicate fili omnium que quiere dezir derecho iudgat a los fijos de los omnes C E dize en otro lugar derecho judgad a los fijos de los omnes AE 10. E por esso dixo Nuestro Sennor Ihesu Christo en el ssu Euangelio beati qui abuerunt famem & cetera que quiere dezir bien auenturados sson los que ouieron fanbre & sset & justicia C E por esso dixo Ihesu Christo en el Euangelio bien auenturados son los omnes que han fanbre & sed de justicia AE 35. Ca dize Nuestro Sennor en el Euangelio ó dize major caritate non potest homo & cetera que quiere dezir mayor amor non puede omne mostrar a otro que poner la ssu alma por él C Dize Ihesu Christo en el Euangelio mayor amor non puede vn omne mostrar a otro que poner la su alma por él AE Los nombres latinos y griegos aparecen latinizados en fi, como se

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puede observar en el capítulo 40 "Priamus" de BC frente a "Priamo" de AE y "Cartago Didonis" de BC frente a "Cartago Dido" d t A E . De manera que una vez más se nos vuelve a revelar el carácter netamente cultista de fi. Pero no acaban aquí las diferencias entre a y fi. García de la Fuente (1934: 67) sostuvo que la "característica de éste [se refiere a C] son las modificaciones y amplificaciones que se hacen en el mismo texto que describimos en el códice E, al cual corrige además en pequeñas adiciones, no muchas en número, que amplían el punto o la frase a la cual siguen". La actitud de fi frente al texto de Castigos es la de una reelaboración hecha por un "enmendador", quien opta no sólo por corregir los nombres de la Antigüedad presentándolos en su forma culta o adicionando los textos latinos a las citas bíblicas, sino también reinterpretando la frase y tratando de embellecerla. 1. Et otrosy en el ssuenno nin otro otrosy si en el tu suenno sobejo

tienpo que deues loar a Dios non te lo estorue el tu grant negocio BC tienpo que deues loar a Dios non lo deues dexar por el AE

1. especial mente las costunbres malas del cuerpo que es comer & beuer omne más de su derecho son dapnnosas para él bien así es pecado mortal para el alma ca ssegunt derecho pues eres omne de razón deues contenplar tu vida de non comer nin beuer más de aquello que te bastare & el gobierno de tu cuerpo BC

Mala costunbre para el cuerpo es comer e beuer lixosa mente & más de lo que deues ca asy commo esto es malo para el cuerpo bien asy es pecado para el alma otrosí es malo para el cuerpo dormir más de lo que deues & de aquello que te cunple para el gouierno del tu cuerpo AE

19. fasta que don Pedro Coronel & los aragoneses llegaron a él BC

fasta que don Pedro Coronel & todos los otros que en pos él venien llegaron & lo prendieron AE

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Estudio preliminar 34. E nos el rrey don Sancho ssabemos esto que es verdat que por ello pasamos & lo auemos prouado e en fiuza dello ouiéramos a sser perdido ssy el Nuestro Sennor non nos acorriera por su merget commo nos acorrió BC

E nos el rrey don Sancho sabemos que es verdat ca por ello pasamos & lo prouamos e en fiuza dello ouiéramos a ser perdido sy non el Nuestro Sennor Dios non acorriera commo nos acorrió AE

50. ssi en ellos quisieres bien parar mientes sser te an muy prouechosos para el alma & para el cuerpo & para tu fazienda BC

si en ellos quisieres meter mientes seer te an muy prouechosos para el alma & para el cuerpo en vida & en muerte AE

1. fazen caer a muchos omnes en los malos lazos BC fazen caer al omne en mal lazo E 9. El texto de Q Pocos son los datos que podemos rescatar del texto de Q, por el cual no tenemos que entender la copia elaborada por don Sancho, sino el arquetipo al cual se remonta toda la tradición. Este muestra ya las consecuencias de una accidentada tradición manuscrita, como son lugares deturpados y adiciones tempranas. El capítulo 35, que recrea el tan difundido ejemplo de la prueba de los amigos, posee una deficiente articulación entre parte doctrinal y ejemplo, hecho que es llamativo en una prosa como la de Castigos que entrelaza cada una de las partes de su discurso. Dize Ihesu Christo en el Euangelio: Mayor amor non puede vn omne mostrar a otro que poner la su alma por él. E por grand amor que ouieron los santos e las santas con Dios pusieron los sus cuerpos a martirios e a muerte, e despreciaron lo deste mundo por ganar el amor de Dios e la gloria e la honrra de los gielos que dura para sienpre. Demandó vn sabio a vn su fijo, e dixol [...] AE

Ca dize Nuestro Sennor en el Euangelio, o dize: Mayor caritate non potest homo & cetera, que quiere dezir: Mayor amor non puede omne mostrar a otro que poner la su alma por él. Ca por el grant amor que ouieron los santos con Nuestro Sennor Ihesu Christo pusieron sus cuerpos a martirios e a muertes despreciando todo lo que auían en este mundo por ganar el amor de Dios e la su gloria que dura por

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Hugo O. Bizzarri sienpre jamás. Demandó vn sabio a su fijo por prouar, e dixole [...] CB

Esta abrupta intercalación del ejemplo en ambas versiones nos revela que el arquetipo ya presentaba un lugar deturpado que hoy es irreparable. Pero, por lo general, se observa que en Q se han producido ya una serie de adiciones al texto de Castigos. Así, por ejemplo, en el capítulo 8, destinado a discurrir sobre la Trinidad, se coloca como una cuña un excursus sobre la disputa mantenida entre Pedro Lombardo y Joaquín de Fiore (segs. 18-20), que sólo interrumpe la exposición sobre la Trinidad que luego se reanuda. Al final del capítulo 11, luego de cerrarse la descripción alegórica del rey y colocarse una "fórmula de cierre de capítulo", se adiciona una larga lista de consejos anafóricos que no tienen estrecha relación con el capítulo (segs. 40-115). En el capítulo 17, luego de la explicación del poder temporal y espiritual que poseen los prelados, se adiciona un "excursus" en que se define qué es arzobispo, epíscopo, pontífice y obispo, para luego continuar con la exposición de la idea original: cómo debe ser el prelado que debe castigar a los otros. El capítulo 44 es de temática netamente feudal: el señor no debe confiar en los vasallos que alguna vez haya probado como desleales. Los segmentos 14 a 44, con los cuales finaliza el capítulo, no son sino una larga aglutinación de consejos de todo tipo, sin relación con el resto del capítulo. Hay que advertir, además, que este capítulo no posee "fórmula de cierre". El capítulo 50, destinado a tratar sobre la importancia del castigo, coloca en el segmento 65 una "fórmual de preterición" ("¿qué te diré más?") con las cuales don Sancho tiende a dirigir su discurso hacia su final. Efectivamente, así parece que se acerca el final del capítulo cuando el segmento 68 intercala una "fórmula de cierre de capítulo" ("Bien auenturado es aquel que se castigó por el mal ageno e non por el suyo"). Muy por el contrario, se inicia aquí una nueva sección en el capítulo en la que se compara la vida del hombre con la de los animales. El capítulo 6, destinado a amonestar sobre la lujuria, inserta los segmentos 6-17, que constituyen una larga exposición sobre la ociosidad, colocada como una cuña que interrumpe bruscamente la comparación de la mala y la buena mujer. Hay que advertir que esta adición no aparece en CB, lo cual sugiere dos posibilidades: 1) se trataría de una adición de a y no de Q; 2) es también probable que su ausencia en CB se deba a la falta

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de un folio en fi y entonces sí pertenecería a Q. Hay dos pasajes que parecen también ser adiciones de Q: nos referimos al capítulo 15, segs. 26-33, serie de sentencias anafóricas con cierta relación con la temática del capítulo, la "custodia linguae", y el capítulo 18, segs. 14-43, donde, luego de la "fórmula de cierre de capítulo" (seg. 13), se adiciona un extenso pasaje que trata de los religiosos. Todo esto deja ver que el texto de Castigos muestra no sólo haber sufrido deturpaciones tempranas, sino también la intervención de reelaboradores.

10. Castigos del rey don Sancho IV: una obra de constante interés Como hemos podido advertir en el análisis de la tradición manuscrita de Castigos, la obra de don Sancho sufrió una serie de reelaboraciones que evidencian un vivo interés de las generaciones subsiguientes por esta obra. Casi todos los manuscritos se remontan a dos copias subarquetípicas que hemos podido datar aproximadamente por su colofón: a de hacia 1293 y fi de hacia 1353. De ambas, a representa la copia más cercana al texto original, ofreciendo fi una reelaboración hecha por un "enmendador" que practicó innúmeras enmiendas cultistas. El texto de a se encuentra de una manera más pura en E. fi, por su parte, tuvo una tradición muy azarosa. En su descendencia pueden trazarse dos ramas netamente diferenciadas: una de carácter erudito representada por C y otra de carácter vulgar, que omite la colocación de las citas latinas, representada por B. A esta misma tradición de fi se suman S y J. Pero el descubrimiento de G nos ha revelado, que la reelaboración que presenta fi no le pertenece, sino que se ubica en una copia anterior (n) de la que descienden fi y G. Del manuscrito G no conservamos ni el Prólogo ni el colofón, lo cual nos imposibilita saber si pertenece a la misma fecha que (3. Así, habiéndonos quedado G fragmentariamente, sólo podemos conjeturar el texto de n a través de la reconstrucción de p. Y para ello, debemos servirnos fundamentalmente de C. La prudencia, por tanto, nos hace reservar la fecha de 1353 sólo para P, aunque ambos presenten el mismo estado de reelaboración. La consecuencia más inmediata de esto es la de proyectar la posibilidad de la reelaboración a una fecha anterior a 1353. ¿Formaría parte el "Anteprólogo" de Jt? Habiéndonos quedado sólo fragmentos de G, el texto de JI en su mayoría es irreconstruible. Por lo tanto, sólo podemos acceder a él en su totalidad a través de la reconstrucción de fi. Para conocer el texto de fi debemos servirnos fundamentalmente de C. La segunda reelaboración del texto de Castigos se efectuó con posterioridad a 1350, adicionando a la versión de a material extraído en su

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mayor parte de una traducción castellana de la obra de Egidio Romano, el De regimine principum. Esta nueva reelaboración se encuentra en A, cuyo texto se caracteriza por amplificar la materia ejemplificante con el material tomado en préstamo, adicionar por completo nuevos capítulos y explicitar la frase o reinterpretarla. El texto sobre el que operó A posee pequeñas diferencias con respecto al de E, que no nos permiten separarlo de su tradición; sin embargo, el amplificador no es el copista de A, como se ha supuesto, sino que el proceso de amplificación se operó en un texto anterior que identificamos con la sigla 6. Pero no acabó aquí el interés por Castigos. En el siglo XVIII el polígrafo Juan de Iriarte copió extractos de la obra de don Sancho para utilizarla en su proyecto paremiológico. Para ello se sirvió directamente de A, códice que tuvo a su alcance en las largas décadas de trabajo que desempeñó en la Biblioteca Real, de lo cual resultó la elaboración del códice I que se conserva actualmente en la Biblioteca Particular Bartolomé March Cerví entre los tantos papeles de la colección Iriarte. Nuestra interpretación de la tradición manuscrita de Castigos queda esquematizada de la siguiente manera: Q

a

E

(1292)

(1293)

11

8 (1350)

I

lì (1353)

i

C

B

S

G

J

I (s. XVIII)

¿Cómo reconstruir el texto de Castigos? Dado que las copias exis-

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tentes, salvando a E, representan modalidades diferentes de reelaboración, se nos imposibilita la reconstrucción del texto original de 1292, ya que no tenemos término de comparación con E. Por lo tanto, el único camino que nos queda disponible es el de servirnos de E y tratar de reconstruir esa copia de 1293. A, limpio de las amplificaciones, debe ser utilizado como texto de referencia para corregir a E. Del resto de las copias se debe prescindir, salvo en casos de extrema necesidad, puesto que presentan una reelaboración que hace irreconstruible el texto base utilizado. De la tradición de j6 deben ser utilizados C y f l e n este orden de importancia. En los pocos capítulos que conserva, es importante la utilización de G. Con esto damos por perdido el texto original de Castigos y toda posibilidad de su reconstrucción. Ello se debe a que, en gran medida, esta obra se difundió no en su versión original sino en reelaboraciones que la adaptaban a un gusto diferente. Escrita a final de una centuria que representó no sólo el origen en castellano de este tipo de colecciones sino también su eclosión, Castigos auguraban una nueva forma de "exposición sentenciosa" que anuncia calladamente su triunfo y su desgracia. La versión de K, con un estilo más acorde a la nueva estética del siglo XIV, fue la que más atrajo a los lectores de los siglos medios. Mientras tanto, como testimonio de su forma original, el texto de Castigos subyacía en la tradición de £ y se desdibujaba en la amplificación de A. 11. N u e s t r a edición 1.

2.

3. 4. 5. 6.

El texto base utilizado es el del Ms. E, que se corrige en primera instancia con ayuda de A y en segunda con CB en este orden de importancia. También fueron tenidos en cuenta e incorporados al aparato crítico los manuscritos fragmentarios. En el aparato crítico colocamos las variante de .A, a excepción, claro está, de las modernizaciones, y, ocasionalmente, las que creamos significativas de CBGJ. En general, se respetan las grafías del manuscrito, a excepción de la vacilación i-j que se regulariza según usos modernos. Conservamos u con valor consonántico, pero simplificamos f f , rr y ss iniciales. Puntuamos y regularizamos el uso de mayúsculas, según usos modernos. Acentuamos el texto siguiendo los usos modernos. No obstante, acentuamos ál (otro, otra cosa), y, ó adverbiales, só, dó como formas verbales, la unión de preposión y pronombre personal (dél, déste, déllo, etc.), de relativo y pronombre personal (quél) y nós, vós en

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7. 8. 9. 10.

11. 12.

Hugo O. Bizzarri función de complemento. Formas apocopadas, que de no serlo serían esdrújulas, como es el caso de apiadandol por "apiadándole", tiral por "tírale", etc. por razones obvias no van acentuadas. De la misma forma hemos operado con la separación o unión arbitraria de palabras. Resolvemos el tironiano como e; la resolución de abreviaturas van señaladas en cursiva. Nuestras intervenciones en el texto van señaladas entre corchetes []. Los pasajes encerrados entre paréntesis () son considerados posibles adiciones transmitidas por Q, aunque no hay suficiente certeza como para suprimirlos del texto. Los pasajes deturpados en Q van indicados con una cruz (f). Hemos observado que la forma más conveniente de editar y manejar un texto sentencioso es a través de su segmentación, que indicamos con {}. Tratándose la de Castigos de una prosa marcadamente racionalista, los segmentos, establecidos sobre la base de la articulación de los variados elementos utilizados en la exposición, permitirán al lector observar el funcionamiento y articulación de las diferentes partes del discurso, así como otorgarán en todo momento a las referencias internas una precisión absoluta.

Bibliografía

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1. a) A: B: C: E:

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Castigos del rey don Sancho IV

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Prólogo de 1 2 9 2

71

[ P r ó l o g o d e 1292] 1

Por [fol. I r ] tal coramo Nwesfro Sen/ior D i o s es infinida bo/zdat, por tal todo lo que Él faze es bueno e mal no« puede auer comengamiento ni/i fundamiento en Él2. { 2 } Por tal dize M o y s é n en el primero libro de la ley que después que Nuestro Sen/jor ha criado el mundo, miró a todo lo que f e c h o auía e v i d o que todo era mucho bueno. E por consiguiente la muger, fecha por Nwes/ro Sen/zor Dios, era mucho buena. { 3 } E aquesto prueua Cesarius sobre el primero capítulo del Génesi, diziendo que D i o s la crió doctada de bienes de natwra e de fortuna e de gragia. E primera mente de bienes de natura, ca era sabia no« ta«to com/wo Adam. { 4 } Ca dize Sant Pablo que A d a m jamás no« fue engarwado nin creyó

1

CB omiten este prólogo. En su reemplazo encabezan la obra con un Prólogo del año 1353, que Ga (p. 85) y R (p. 29) incluyeron erróneamente en sus ediciones: [fol. I r ] Este libro fizo el muy alto sennor rey don Sancho, onrrado, poderoso, sabidor rey de Castilla, de León, de Toledo, de Gallizia, de Seuilla, de Cordoua, de Murgia, de Jaén, del Algarbe, de Algezira, et sennor de Lara e de Vizcaya e de Molina. El qual es llamado Castigos que daua a su fijo. El qual libro acabo e fizo el noble rey el anno que gano la villa de Tarifa, que estaua en poder de los enemigos de la fe de Ihesu Christo que auia mas de seygientos annos que la tenia en su poder desde que la perdió el rey don Rodrigo, que fue el postrimero rey de los Godos por nuestros pecados. Et el dicho sennor rrey ganandola, entrególa a la santa fe catholica de Ihesu Christo e de la su bendita madre Sania Maria abogada. Et este rey don Sancho fue fijo del rey don Alfonso que fizo las Siete Partidas, et nieto del rey don Fernando que gano la muy noble Qibdat de Seuilla. Et este dicho rey don Sancho fue padre del rey don Fernando que murió sobre Alcaudete, et fue el seteno que ouo en Castilla que ouieron nonbre don Sancho. Los quales enxenplos e castigos son muy aprouados e muy prouechosos a toda perssona de qualquier estado o condigion que sea, asi ecclesiastica commo seglares, asy sennores commo sieruos, asi grandes commo pequennos que en el quisieren aprender; et les terna muy grant prouecho asi a las almas commo a los cuerpos, et aprendera muy buenas costunbres e condigiones para beuir en este mundo onrrada mente e sin pecado en manera que se saluara sy quisiere. Et en el ha cincuenta capítulos et el postrimero acabasse con la palabra que dixo Nuestro Sennor Ihesu Cristo en el Euangelio de Sant Lucas, o dize: Beati qui audit uerbum dei e custodit illum [B om. cita latina], que quiere dezir: Bien auenturados son [son om. Rey] los que oyeren la palabra de Dios et la guardan.

2

en El fundamiento nin comengamiento de mal.

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lo que la syerpe dixo a Eua. E aquesto por tal comwo auía menos seso, después era dotada de los dones que pertenesQen al ordenamiento natural, así com/no buena voluntat, buenas inclinaciones, claro entendimiento, buena industria, buena c o n s i e n t a , franco arbitrio, fermosura de cuerpo e 3 fortaleza conuenible, sabidoría conplida en todo lo que es menester en muger acabada. Asimesmo 4 era inocente e puesta en regimiento de criaturas e le fueron obedientes. E auía el cuerpo sin toda pasión, nin auía fanbre, ni« sed, nin frío, nin calor, nin auía menester vestiduras, antes andaua desnuda así com/no Adam. Ca 5 com/no no« ouiesen ninguna culpa 6 , no« auían de cosa vergüenza e por esto non auían menester vestiduras. Asimesmo en bienes de fortuna auíala Dios puesta en logar mucho excelente e mucho deleytoso, es a saber, en parayso terrenal. E le auía dado deleytes, honores, riquezas naturales 7 en grand copia. {5} Sy piensas el estado en que estaua después 8 , era en gracia de Dios Nwesíro Sennor, en tanto que sy ouiese contrastado al diablo en la tentación, Nuesíro Sennor Dios [la]9 ouiera conformado en gracia. E sobre esto le auía Dios en el ánima dado e criado omamiento de virtud atal que en ella auía toda virtud pertenesgiente a su salud 10 . E era ordenada final mente auer gloria con los santos ángeles en el regno de Dios perpetual mente. E después auían" resgebido gracia de justicia original que los tenía así el cuerpo e el ánima sojudgada a la razón que jamás non rebellara, sy ella ouiese querido. Muchas [fol. lv] otras gracias e dones resa b i ó de Nuesíro Sennor Dios, por las quales se demuestra que ella era obra de Dios mucho buena e sennalada e digna de grande loor. {6} Adán asimesmo, después que ouo cometido 12 el pecado e consentido a su muger, luego reportó sus penas. Ca, com/no dizen los santos doctores, por tal com/no fue rebelde a Dios, por tal se le rebelló su carne propia e todas las bestias le fueron rebeldes. Tanto que dizen algunos que vna de las grandes 13 penas que sufrían él e su

3

e om. A.

4

e asi.

5

era add. A.

6

culpado.

7

terrenales.

8

despues om. A.

9

le E. R (p. 31) lee: la.

10

atal que en ella auia toda virtud add. A.

11

auía.

12

acometido.

13

graues.

Prólogo de 1292

73

muger si fue de las persecuciones que las bestias le dauan después que fueron echados de parayso. E dizen que sufrían grandes acometimientos de las serpientes de las quales se temían que non les matasen los nin/zos pequen/ios que después ouieron. E q u e u amó más consentir e satisfazer a la muger que a Dios, por tanto quiso Dios que truxiese grand parte de sus cargos. {7} Onde dize aquí Orígenes que grand cargo es del omne auer a soportar a su muger e en sus passiones e miserias. E, por tanto, aquel que falló el lenguaje ángelus puso nonbre a la muger human, que quiere dezir dolor de marido. E en pena de aquesto ha querido Nuesíro Sennor Dios que, si el omne da sensoria a la muger sobre sy mesmo, que ella le será todos t/enpos contraria. {8} E aquesto auemos en el xxvi capítulo del Eclesiástico a donde dize el testo así: Muger que sensoria ouiere sobre el omne syenpre será contraria a su marido, por que avn convwo el om/ie deleytosa mente e com/no Eua morando e turando por amor e deleyte carnal consentió a la muger que riendo por amor délla auer esperiengia del dulzor del fruto a [él]15 vedado, por tanto le dio Dios en pena de aquestos locos deleytes que todos t/enpos comiese su pan en sudor de su carne e beuiese en dolor e en trabajo. {9} E por que los trabajos e tentaciones, pecados e engarnios e males déste mundo son tales e tantos e las sotilezas de los omnes con que participamos que más pugnan de dar consejos de mala biuienda que de buena auemos de buscar carrera derecha e verdadera, que es Dios Nuesfro Sen/ior e los sus buenos dichos e castigos, por do natural mente obrando por ellos seremos puestos con los santos en la gloria celestial do son todos los [fol. 2r] sus amados. {10} E, por ende, nos el rey don Sancho, por la gracia de Dios, séptimo rey de Castilla, de León, de Toledo, de Galizia, de Seuilla, de Córdoua, de Murcia, de Jahén, del Algarbe e sennor de Molina, poniendo mis fechos e mi pobre juyzio 16 e entendimiento en aquel soberano altísimo Rey muy poderoso, fazedor de todas las cosas, sin la gracia del qual ninguna cosa se puede fazer, acatando que todo omne es obligado de castigar, regir e aministrar sus fijos e dalles e dexalles costunbres e regimiento de buenos castigos en que natural mente puedan beuir e conoscer a Dios e a sí mesmos e dar enxenplo de bien beuir a los otros — e esto pertenesce mayor mente a los reyes e príncipes que han de gouernar reynos e gentes— con ayuda de científicos sabios 17 ordené e fize este libro para mi fijo e dende para todos aquellos que del algund bien quisieren tomar e aprender a seruicio de Dios e de la virgen gloriosa 18 Santa 14

por que.

15

del E. R (p. 31) lee: a el.

16

e mi pobre juyzio om. A.

17

con la gracia de Dios.

18

gloriosa virgen inv. A.

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María pro19 e bien de las almas e co/isolagión e alegría de los cuerpos. {11} E fízelo en el an/io que con ayuda de Dios gané a Tarifa de los moros, cuya era que auía más de seysgientos an/ios que la tenían en su poder, desque la perdió el rey don Rodrigo, que fue el postrimero rey de los godos por la maldat e tray^ión abominable del malo del conde don Jullián, e la di a la fe de Ihesu Chrisfo. E ay en él20 ginquenta capítulos.

19

e pro.

20

Aquí acaba el texto de A, finalizando el recto del folio. No es de extrañarse que originariamente 6 haya poseído una amplificación del Prólogo omitida en A debido a un error mecánico. Ga (p. 87) añade de propia mano: noventa capítulos que son los siguientes.

Capítulo I

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( C a p í t u l o p r i m e r o . C o m i n o d e u e el o m n e conos^er e t e m e r a D i o s que le f i z o el a l m a ) 1

M í o f i j o m u c h o a m a d o , tú eres m í o f i j o carnal m e n t e e d e la m i s e m i e n t e f u y s t e tú f e c h o . E c o m / n o quier q u e tú seas m í o f i j o , Dios, c r i a d o r e f a z e d o r d e t o d a s las c o s a s , es padre del a l m a , ca Él la f i z o d e n a d a ; p u e s c o n u i e n e que le g u a r d e s bien a q u e l l o que es su f e c h u r a . Ca así c o m / n o y o soy 2 tu p a d r e q u i e r o q u e g u a r d e s b i e n aquello q u e es de mi f e c h u r a , e así el tu p a d r e del gielo q u i e r e q u e g u a r d e s bien el alma d e qu/ es Él 3 f a z e d o r ; p o r e n d e , p a r a m i e n t e s a los c a s t i g o s q u e te y o a g o r a daré e v e r á s e n ellos q u e n o « s o n t a n sola m e n t e c a s t i g o s para la tu carne, m a s son c a s t i g o s q u e te f a z e el tu p a d r e celestial para la tu a l m a , e yo te los ensen/io por Él. C a allí d o Él t o u o p o r b i e n e [fol. 2 v ] o r d e n ó q u e yo f u e s e tu p a d r e , allí m e h o u o Él d a d o p o d e r q u e te c a s t i g a s e p o r Él e p o r mí 4 . {2} E para m i e n t e s a t o d a s a q u e l l a s c o s a s q u e s o n m a l a s e f e a s

1

Este título no se corresponde estrictamente con el contenido del capítulo. Parece más bien adaptarse al capítulo ¡II. A contiene la misma titulación, mientras que BC la omiten. Lo mantenemos puesto que todo parece indicar que estaba en a, pero dudamos que haya sido el original (Q).

2

que ant. A.

3

El es inv. A.

4

E para mientes en comino te digo que te quiero dar castigos. Castigo quiere tanto dezir commo apercibimiento de conocer las cosas e non errar. E por quanto a las vezes acaesge que por los omnes non ser semejados o apercibidos caen en muchos errores e menguas e verguennas, segunt dize vn veruo antigo: omne apercibido, medio conbatido. E por que el que en este mundo biue sienpre es conbatydo de tres especiales enemigos, los quales son el diablo e el mundo e la carne. E, por ende, ha menester que estes sienpre apercibido para te defender dellos e avn para los ventjer e ferir e echar de ty. Por ende, abre los ojos corporales e spirituales e vee e oye e entiende e aprende mis castigos et ayúdate de los tres poderíos e gracias que Nuestro Sennor Dios te quiso dar a ty e a toda criatura razonable, las quales son razón e memoria e entendimiento que son tres potencias especiales. E con estas tres especiales gracias conosceras estas tres que son muy nescesarias, las quales son conocerse el omne e de que parte viene. Lo segundo que es en sy mesmo. Lo tercero que cosa ha de ser a la fyn. E pensando que estas cosas sobre dichas conosceras el tu sennor Dios et guardarte as de errar contra los sus mandamientos add. BC. R (p. 35) incorporó este párrafo a su texto.

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e lixosas e dan/zosas para la carne e fallarás que todas son malas para el alma. {3} Mala costumbre para el cuerpo es comer e beuer lixosa mente e más de lo que deues. Ca así commo esto es malo para el cuerpo, bien así es pecado para el alma. Otrosí es malo para el cuerpo dormir más de lo que deues e de aquello que te cunple para el gouierno del tu cuerpo. {4} E el tzenpo que deues velar e meter mientes en tu fazienda non lo deues dexar por el tu su en« o sobejo. {5} Otrosí en el tienpo que deues loar a Dios non le deues dexar por el tu suen/io. E todo esto así com/no es malo para el cuerpo así es pecado para el alma. {6} Vida mala e lixosa buelta en todas malas costumbres e en pecado es aborresgimiento de los días de la vida déste mundo e es engannador que trabe las almas a perdición. {7} ¿Qué te diré más? Todas aquellas cosas en que onwe es bien acostunbrado e por que faze buena vida al mundo todas son saluamiento del alma e todas aquellas cosas que son malas para la vida déste mundo en que el om/ie toma malas costunbres todas son a perdición del alma. {8} Mío fijo, guárdate que te non vezcan cosas sabrosas e fermosas, ca aquellas son las que fazen caer al omne en mal lazo. {9} Las aues non caerían en la red que les 5 arman sinon fuese por el geuo que les y echan, ca tan grande es el sabor que toman de comer aquel geuo que se non guardan con cuyta déllo de caer en la red e non se sienten del su mal fasta que la red tienen desuso. {10} Otrosí el pescado con glotonía de comer traga el anzuelo e non lo siente fasta que le traua en la garganta e está preso que non puede foyr e tomal el pescador e sacal fuera del agua. {11} Otrosí las bestias non syenten los lazos que les arman nin las otras armaduras fasta que y cahen de cabera e las toman. E las vnas cahen y por que les ponen que coman e a que vengan, e las otras por que se non guardan de aquel mal que les está armado fasta que son y tomadas. {12} Tal es el diablo con sus asechamientos e con sus asacamientos e con sus maestrías [fol. 3r] malas para fazer entrar al mesquino del om/ie com/no 6 es la red para las aues e los anzuelos para los peges e los lazos e los foyos para las bestias. {13} E por que veas que te digo verdat, para mientes a 7 las vidas de los santos e los que fallaron firmes en creencia e rezios en corazones non los pudieron engannar e fincaron los diablos vengidos 8 , e los otros que non eran tan perfectos nin tan firmes metiéronlos a corronpimiento, ca tales y houo de los santos padres que con grand cuyta que auíen los diablos de los engannar tomauan figura de ángeles en que les paregíen delante, e a otros en figura de apóstoles e de otros santos, e a otros poníen oro e plata delante e muy grand

5

las.

6

asi.

7

en.

8

de ellos add. A.

Capítulo I

77

auer. {14} E 9 para mientes en la vida del bien auenturado Sant Martín 10 , obispo, e fallarás de11 cóm/no le aparesgió vna vegada 12 el diablo en manera de rey vestido de pan/ios de peso e con corona de oro en la cabega e caigas de oro e con alegre cara. E callando amos grand piega, dixo el diablo: Martín, conósgeme que yo soy Ihesu Chrá/o a quien tu honrras, e queriéndote bien guardar vine Aquí. E marauillándose désto Sant Martín dixo 13 el diablo otra vegada 14 : Martín, ¿crees esto que te yo 15 digo, que yo soy Ihesu Chr/sto? E mostrándogelo el Spírítu Santo dixo16 Sant Martín: El mi Sen/jor Ihesu C h m í o no/t anda vestido de pannos de oro, nin de púrpura, nin dixo que vernía con corona de oro resplandesgiente. E yo non creo que veniese el mi Sennor Ihesu Chrzsío sy non en aquella forma que tomó la muerte en la cruz. E oyéndolo el diablo desaparesgió e quedó grand fedor en aquella gelda17. E este enganno e esta traygión conosgió Sant Martín por gragia del Sp/Wfti Santo, e guardóse dél e despregiol. {15} ¿Qué te diré más? Non tengas por marauilla del18 diablo querer engannar a los Santos Padres. Quando se trabajó de tentar e de engannar a Ihesu Christo19, que era su sennor, non era marauilla de cometer a los santos que eran sus sieruos; pues muy20 menos marauilla es de cometer a los otros21 om/ies que son pecadores 22 . {16} Por ende, es menester, si te quisieres

9

e om. A

10

sennor ant. A.

11

de om. A.

12

vna vegada om. A

13

dixo dupl. E.

14

el diablo add. A.

15

yo om. A.

16

el bien auenturado add. A.

17

E con alegre cara [...] aquella $elda om. BC.

18

el.

19

sy el pudiere e quando el esto oso acometer a Ihesu Christo add. A.

20

muy dupl. A.

21

otros om. A.

22

Eso mesmo para mientes en commo te dixe que tienes enemigos en el mundo que esto sea uerdat para mientes que auemos por escripto: nemo potest duobus dominis seruire [B om. cita latina]. Onde dize non podemos seruir dos sennores o dos cosas: Dios e el mundo. Esso mesmo ueras commo el mundo quiere e ama riquezas e ponpas e vicios e orgullos e soberuias e uana glorias. Las cosas todas deuen desechar de sy las que a Dios aman seruir e amar justicia e castidat e omildat alli o deue e commo deue.

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guardar 23 [fol. 3v] de los engannos e del mal 24 del diablo, que te armes contra él de armas para defender e de armas para ferirle, las qwales son éstas. La tu loriga en que el tu cuerpo e la tu aima esté encobierto sea themor de Dios. La tu capellina que tengas en la cabeça sea conosçimiento a Dios, que es alçador e guardador de la tu cabeça. E el tu escudo que pongas ante ti sea creençia buena e verdadera e firme. E la tu lança sea firmeza e fortaleza de coraçôn, la qua\ non pueda quebrantar el diablo por feridas que dé en ella. La tu espada sea justiçia que así com/no la espada taja egual mente tan bien del 25 vn cabo com/no del otro, así la justiçia sea egual e tajada en la tu mano que se non acueste más del vn cabo que al otro. Las tus piernas e los tus pies sean armados de homildança a aquellos que la deues fazer. Las tus manos sean armadas de castidat e non las quieras ensuziar en forniçio e en voluntad de tu carne. {17} [Mío fijo] 26 , para mientes en la estoria de quando ganaron los christianos la cibdat de Antiochía e fallarás y del duc Godofre 27 , que non seyendo grand omne de cuerpo, se le acaesçiô muchas vegadas que dio con su espada muy grandes golpes, e tan grandes que se faze vna grand estranneza de creer. E afincáronle vn día mucho que dixese por que le contesçie aquello. E él respondióles assí: Que bien veyen que nol era aquello por grandía nin por fortaleza que él28 ouiese en sí, mas que creya [firme mente] 29 que Dios gelo fazíe por dos cosas. La pr/mera que nunca en su mano derecha jurara cosa contra su conçiençia que non deuiese jurar. La segunda por que nunca las sus manos pusiera en lugar lixoso nin feziera con ellas obras lixosas. E tú deues saber 30 que este duc Godofre fue virgen en toda su vida, e virgen entró so

Otrosy en la otra razón que te dixe que auias por enemiga a la tu carne a esto para mientes e veras en commo la tu carne es contra de la tu alma. Ca el anima querría ayunar e el cuerpo querría comer e furtar; e el anima querría rezar e el cuerpo querría folgar; e el anima dessea toda obra celestial e la carne toda terrenal; e el anima querría contenplar en aquel qui la crio e el cuerpo burlar e deleytar e tomar mucho plazer en la tierra que la crio add. BC. R (pp. 37-38) incorporó esta adición al texto. 23

saluar e ant. A.

24

e del mal om. A.

25

al.

26

Mió fijo om. E. R (p. 38) sigue a E.

27

de Bullón add. A.

28

en el.

29

firme mente om. E. R (p. 38) sigue a E.

30

mió fijo add. A.

Capítulo I

79

tierra quando murió31. {18} Mío fijo, com/no quier que yo só tu padre carrnal mente a mi puedes tú foyr cada que quisieres e te non pagares de estar comigo, mas al tu padre e al tu criador non puedes tú fuyr cada que quisieres. No/i quieras darle mal galardón de lo [fol. 4r] que en ti fizo. {19} E com/wo quier que yo só tu padre e tú eres fecho de la mi semiente, non es al padre carnal poderoso ni« es en su mano de fazer fijo o fija quando quisiere nin qual lo quisiere, ca todo es en poder de Dios. Muchos fueron aquellos que desearon auer fijos e fijas e non gelos quiso Dios dar. E muchos los que los non quisieron32 e diógelos Dios. E a muchos los dio sanos, e escorrechos, e fermosos, e sesudos, e entendidos. E a otros muchos lijados, e feos33, e locos, e desentendidos. Por ende, para mientes e verás que todo es en el poder de Dios. {20} ¿Qué te diré más? Cata todas las cosas que son so el sol e verás en ellas que todas son vanidades synon Dios e la34 su gloria. {21} A una muger da35 Dios vn fijo de vn congebimie/ito e a otra da dos e tres de una vegada. E tales y ouo que llegaron a siete. {22} Sant Margiel fue padre de siete de que diz la estoria, e pariolos todos su muger de vn vientre e de vna pren/iez. El vno ouo nonbre Sant Fagund, e36 Sant Prometiuo, Santo37 Cricolo, e Sant Vidal, Sant38 Crodio, e Sant Loperico, e Sant Vitorico39. {23} Pues bien vees que esto non es en poder del padre carnal sy non en el poder de Dios padre que lo faze por demostrar el su poder40 quan manno es. {24} E por eso41 dizen42 en43 el Euangelio del

31

Deste duc Godofre de Bullón se leen muchas buenas cosas que commo el sacase la tierra santa de Iherusalem de poder de los paganos queriendole los franceses fazer su rey por las santas virtudes que en el conos«,, E

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il.

Ms. BN Madrid 3995, fol. 36v Milagro de Fontevrault

43

CBG modifican final: sépala guardar que non la pierda por su culpa quel todauia esta presto.

44

A (fob.92v-95r; Ga, pp. 147-148) adiciona texto: De la pas$¡en$¡a conuiene de notar que esta en quatro cosas [...]

Capítulo XXXI

235

Capítulo XXXI e1 . De 2 quán noble cosa es la misericordia

Mío fijo, para mientes quán noble cosa e qwán marauillosa Dios fizo en la misericordia. {2} E por eso dixo Dauid, el profeta 3 : De la misericordia del sennor es llena la t/erra. {3} Por misericordia Dios, que es sen/ior sobre todo, crió el gielo e la t/erra e la mar e todas las cosas que y son. {4} Por misericordia de Dios padre qu/so con Ihesu Christo, su fijo, visitar el linaje de los om/ies que eran perdidos 4 por el pecado de nuestro padre Adam. {5} Por misericordia de Dios quiso dar galardón a Santa María, su madre, de la su bondat, e fazerla su madre, e ponerla sobre todos los ángeles. {6} Por misericordia de Dios quiso dar al mundo a Ihesu Christo, su fijo, por tal que fuese puesto en cruz por que nos fuésemos saluos de la perdición en que éramos. {7} Por la misericordia de Dios quiso visitar a los que yazíen en el infierrno e sacolos dende. {8} Por [fol. 61 r] misericordia de Dios, estando en la cruz, perdonó al ladrón que estaua a la diestra parte 5 . E otrosí perdonó a Longinos que le dio la lanzada. {9} Por misericordia de Dios perdonó a Sant Pedro, el apóstol, los tres negamientos que le fizo. {10} Por misericordia de Dios perdonó a Santa María Magdalena quantos pecados e quantas maldades auía fechos e a otros muchos pecadores e errados que se arrepentieron e se torrnaron a Él con puros corazones. {11} E por eso cuenta en el Euangelio en que fabla en esto de Santa María Magdalena, que6 diz que Ihesu C h m í o vino folgar a casa de vn fariseo de los judíos que le conbidara que auíe nonbre Simón. Estando Él allí vyno a desora a Ihesu

1

xxxii.

2

que fabla ant. ACB.

3

misericordia domini plena est terre e cetera, que quiere dezir C. G deja el espacio en blanco para la cita latina.

4

humanal de la perdiçion CBG.

5

que llamauan Dimas add. A. En este punto A (fol. 96T; Ga, p. 148) adiciona Segund dize Nichodemus que començo maltraer [...]

6

que om. A.

texto:

236

Hugo O. Bizzarri

Christo María, la7 Magdalena 8 , que era en aquel tienpo muger 9 muy pecador 10 , e echósele a los pies e todos gelos mojó llorando con lágrimas sobre ellos 11 . E en esa ora tomó los sus cabellos e alinpiole los pies con ellos pidiéndole merced 12 que le perdonase de los sus 13 pecados que auíe fechos. E metió mano a vn vngüento muy pregiado que traya de muy buen olor que toda la casa fue llena de aquel olor bueno, e vntó los pies a Ihe.su C h m / o , su maestro e su sen/ior, con ello. E aquel fariseo, cuya era la casa, quando vio lo que aquella muger pecador fazíe a Ihesu Christo que le teníen por verdadero profeta en 14 convno se ella 15 osaua llegar a El, comentó a reprender en el corazón. E com/Mo quier que lo non dixese por la boca, estran/iáualo en su corazón. E Ihesu Chrisío, que todas las cosas sabe, entendió muy bien aquello con que él estaua, e dixol así: Simón, a ti tengo de dezir vna cosa. E él le dixo: Maestro, di lo que quisieres 16 . E Ihesu Chrnío le dixo: Dos debdores eran que deuían a vn om/ie algo, el vno le deuíe gient marcos de plata, e el otro le deuíe trezientos marcos. Veno aquel tie/jpo a que se auíe de pagar aquella debda 17 , e aquellos debdores no« teníen de qué pagar la debda. Pues no« tenían de qué gela pagasen e vio la quexa en que ellos estauan, Quitóles la debda. ¿A quál déstos fizo mayor misericordia? Respondió Simó«: A aquel a quien quitó la mayor debda ó aquél fizo mayor amor. Dixo Ihesu Christo: Derecho judgueste. Esta muger que tú vees que me fizo esta obra yaze [fol. 61 v] en gra«d debda a mío Padre e a mí de muchos pecados que fizo. E ella non tiene nin puede fazer emienda déllos sino« así conuwo tú vees, llorando e repentiéndose de lo que fizo, e pidiendo merced a mi Padre e a mí que la perdonemos; mas 18 quanto más la perdonáremos más tenuda es de nós lo conosger. E dixo Ihesu Christo

7

la om. A.

8

Magdalene.

9

Falta un folio en C.

10

pecadora.

11

Acaba folio 96 de G.

12

por ant. A.

13

sus om. A.

14

en om. A.

15

ella se inv. A.

16

a ti plazera.

17

aquella debda om. A.

18

mas om. A.

Capítulo XXXI

237

a Santa María Magdalena: Muger, vete en paz e no« peques de aquí adelante. La19 tu grand fe te fizo salua. {12} Otrosí, mío fijo, para mientes en el Euangelio del día de Pascua, e verás de cóm/wo dize en el20, que quundo aquel día del domingo en la grand mangana el sol salido que vyno María Magdalena e María Jacobi e María Salomé al logar del huerto ó era el monumento en que metieran a Ihesu C h m / o con sus vngüentos para vngirle, e yuan diziendo: ¿Quién nos ayudará a reboluer la piedra con que está «¿errado el monumento. E entrando en el lugar en que estaua el monumento fallaron la piedra del monumento entorrnada, la qual era muy grande. E vieron vn ángel en semejanza de mancebo vestido de blanco que seye sobrel monumento a la diestra parte, e ouieron ellas muy grand espanto. E el ángel les dixo: Non ayades miedo. Ihesu Christo Nazarenu 21 , que vos demandades que fue crucificado, resucitó e non es aquí. E fe aquí el lugar do lo pusieron. Mas yd vos e dezidlo a sus discípulos e a Pedro que los falló en Galilea Él. E allí lo veredes así com/no vos Él dixo: Tú deues saber aquí sobre este lugar que aquellas palabras que el ángel dixo a las tres Marías fueron palabras que Nuestro Sennor mandó dezir al ángel. Bien com/no fueron las que dixo el ángel Gabriel en la [salutación] 22 a Santa María. E por que Ihesu Christo sabía muy bien que Sant Pedro errara contra Él en negarle tres vezes, del qual negamiento fincara Sant Pedro muy triste e muy quebrantado en su corazón e con grand repentimiento com/no aquel que esperaua en non seer perdido si él desesperara com/no desesperara 23 Judas con el grand pesar que ende houo, mas guardolo 24 la palabra de misericordia que le dixo Ihesu Christo que le25 auíe de negar tres vezes, e depués que se arrepintiría, e quando se arrepintiese que non desfallesciese [fol. 62r] la su fe e confirmase a sus hermanos. E por eso dixo el ángel a las tres Marías lo que vos yo digo: Id e dezildo a sus discípulos e sen/ialada mente a Pedro com/no quien diz a Pedro que erró26 e que se tiene por muy culpado en su coracón. E por la misericordia de Dios que le quiso perdonar le nonbró entre todos los otros, ca los otros no[n]bró en general por discípulos e a él por su nonbre propio de Pedro. {13}

19

que ant. A.

20

en el om. A.

21

Nazareno.

22

saludaron E. ¿alutagion AB. R (p. 152) mantiene la lectura de E, pero se trata sin dudas de un rasgo de copista.

23

desespero.

24

lo om. A.

25

de commo lo.

26

ero.

238

Hugo O. Bizzarri

E el pecador que de sus pecados se siente e se repiente e demanda misericordia27 de Dios que le perdone si28 la quiere auer, ha menester que faga quatro cosas. La primera repentimiento de puro corazón. La segunda dezir por su boca los males e los pecados en que está e ha fechos. La tercera llorar por los sus ojos lágrimas de agua biua con la qual laua la manzilla del pesar que tomó Dios de los pecados que éste fizo. La quarta cosa que ponga firmeza en su corazón e de linpia voluntad de nunca torrnar a aquellos pecados. {14} E el pecador que esto faze es bien andante. E tal com/no éste acorre Dios con la su misericordia e enbía sobre él la su gracia, segu/id que dixeron los santos e los sabios que Dios quando en sí mesmo e en seer Dios no/j ha pesar nin plazer; pero, segund que fallamos en la estoria del Viejo Testamento e del Nueuo e todos se acuerdan en esto de so vno, cjue mucho pesa a Dios quando las almas de los om/ies yerran en pecar contra El e se le desconosgen, ca son su fechura e Él es criador e fazedor déllas. E mucho le plaze quando se conosgen a Él e quando se guarrdan de le non errar, e quando se repienten que quieren torrnar del mal estado al bueno. {15} E por eso dixo Ihesu Christo en el Euangtlio29: Non vine yo llamar los justos, mas los pecadores a penitencia. {16} Los justos e los santos non los ha por que llamar Dios a sise, ca suyos son e non se parten dél. Mas los pecadores e los errados son aquellos que dexan sus carreras buenas por las malas, e dexan la30 grey de Dios e dexan la a Dios, que es su pastor, e tórrnanse de la ley del diablo, e toman al diablo por su pastor. {17} De tales [fol. 62v] commo éstos toma Dios grand pesar. E com/no quier que el pesar sea muy grande, muy mayor es el plazer quando alguno déllos se torrnan a salua^ió/i, segund la palabra que dixo Ihesu Chrisfo en el Euangtlio, ó dize31: Mayor gozo es en los ^ielos ante la faz de Dios quando se salua el alma de vn pecador que con las almas de gient justos. {18} Por la grand misericordia que es en Dios abaxa la su oreja a oyr lo que le pide el mesquino del pecador por merced32. E a semejanza désto deuen los reyes e los enperadores e principes33 e grandes sensiores que tienen el logar de Dios abaxar las sus orejas a oyr la merced e la misericordia que les demandan los cuytados que lo han menester.

27

la ant. A.

28

Retoma

29

non ueni uocare justos set pecatores ad penitentiem, que quiere dezir add. C.

30

la om. A.

31

gaudium est in celis e cetera, que quiere dezir add. C.

32

merced al mesquino pecador inv. A.

33

e principes om. A.

C.

Capítulo XXXI

239

{19} Para mientes en la palabra que Ihe.su Chrisío dize en el Euangelio34: Bien auenturados son los que ha/i en sí misericordia, ca éstos alcanzarán e fallarán 35 misericordia cada que la ouieren menester. {20} Otrosí para mientes a la palabra que es escripia, que dize así: Sen/ior Dios, no/i te demando nin te pido por mersed que ayas comigo juyzio mas misericordia. {21} E Dauid, el profeta, dixo36: No/i entres en juyzio con el tu sieruo, sen/ior, mas toma misericordia dél. {22} Por misericordia de Dios da Él los frutos en la tierra a sus ti'enpos e los guarda que se non dan/ien. {23} Por la misericordia de Dios demuestra Santa María, su madre 37 , e los otros santos en las eglesias de los sus nonbres muchos miraglos por los quales sacan los malos 38 spir/íus de los cuerpos de los om/ies e guaresgen todas las otras enfermedades. {24} Por la misericordia de Dios sufre Él que el omwe pecador biua vn día sobre t/erra. E esto faze Dios39 por tal de lo tirar del mal e torrnarlo al bien. E por eso non quiere a desora menguar El40 la vida 41 . {25} Por misericordia 42 de Dios veemos cada día que om/ies muy pecadores e de muy mala vida tórrnanlos a43 fazer muy buena vida e déxalos que acaben bien su tienpo e mueren en saluagión. {26} Por misericordia de Dios44 veemos que del pobre faze rico quando Él quiere. {27} ¿Qué te diré más? La misericordia es fija de Dios, e por ella se llega el om/ie al amor de Dios. {28} Mucho cae del grand om/ie auer misericordia del pequen/to que la demanda e la ha menester. Fermoso almajar de seda con oro es para la duen/ia que está en grand logar auer en sí misericordia. E com/no quier que la [fol. 63r] misericordia bien cae 45 a los grandes omnes además bien

34

beati qui nunc paciuntur pro me [blanco], que quiere dezir add. C.

35

en sy add. A.

36

non intres in judicio cum sieruo tuo, que quiere dezir add. C.

37

su madre om. A.

38

malos om. A.

39

Nuestro Sennor add. A.

40

le.

41

A (fols. 97\-100v; Ga, pp. 150-151) adiciona texto: El Nuestro Sennor Ihesu Christo disputando con los judíos en las sinagogas [...]

42

la ant. A.

43

se tornan a.

44

De la misericordia de Dios C.

45

Retoma G en su folio lOOv.

240

Hugo O. Bizzarri

cae a las duen/ias 46 .

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Ms. BN Madrid 3995, fol. 57v Ejemplo del medio amigo

34

sy e sobre ant. A. todo poderoso CB.

35

de non errar por add.

36

non ont. C.

37

A (fols. 102T-103T; Ga, p. 153) adiciona texto: E porque los buenos consejos nasgen de la sabidoria de los omnes sabios [...]

CB.

Capítulo XXXIII

245

Capítulo XXXIII1. De2 quán noble cosa es en sí3 la verdat4

Mío fijo, ¿quién te podríe dezir quán alta cosa e quán noble es 5 tn sí la verdat? { 2 } E 6 Nwesfro Sensor Ihesu C h m / o dixo en el Euangz.Uo7: Y o só carrera de verdat e de vida 8 . { 3 } Otrosí dixo el rey Salamón: La verdat del Sen/ior dura por 9 sienpre. { 4 } El rey vn om/ie solo es, mas la verdat de las gentes del su regno lo 10 fazen reynar e mandar sobre todos. { 5 } La lealtad es fija de la verdat e la verdat es nonbre 11 de Dios. { 6 } E scr/pto es en el libro que ha no/ibre Esdrede12 com/no [ante el] 13 rey Zorobabel 1 4 seruían quatro donzellas e velauan al rey 15 mientra dormíe. E estando velando, ouieron su 16 departi-

1

xxxiiii0.

2

que fabla A. que fabla ant. CB.

3

en si om. CB.

4

e quantos bienes nas^en de Ha add. A.

5

cosa es e quan noble inv. A.

6

el.

7

ego sum uia et ueritas et uita et cetera, que quiere dezir add. C.

8

e uerdat e uida CB.

9

para ACB. R (p. 157) omite: por. No es posible resolver esta lectura con ayuda de la fuente (Salmo 116 (117): 2: Veritas Domini manet in aeternum).

10

le.

11

fija CB.

12

llamado Sorobubel C. llamado Ezre B. R (p. 157) lee: Esdre.

13

antel que el E. antel rey CB. R (p. 157) omite sin señalar enmienda: antel cruel rey.

14

R (p. 157) lee: Sorobabel.

15

CB presentan muy reelaborado este ejemplo: quatro donzeles e uelauan quando el rey dormía por que non resgibiesse enojo. E estando velando ouieron entre si su departimiento todos quatro de conssouno deziendo: Por que non nos durmamos nin estemos viciosos, digamos qual es la cosa mas fuerte e mas rezia de todo el mundo. El vno dellos dixo que el rey era la mas rezia cosa del mundo prouandolo por muchas

246

Hugo O. Bizzarri

razones, deziendo que el era sobre todos los de su regno que matauan e soltauan con derecho e sin derecho, e fazia moneda a su plazer, echaua pechos e tributos quando quería, e franqueaua e apremiaua a quien quería, e otras muchas quales el [fol. 52r] por bien tenia e que assi le paresçia que era la mas rezia cosa del mundo. El segundo dixo que la mas fuerte cosa del mundo e mas rezia era el vino prouandolo por muchas razones, deziendo quel vino era muy santa e buena cosa pues que se conssagraua el cuerpo de Ihesu Christo con el. Otrossi que era muy confortable al cuerpo del omne, segunt que dixiera el rey Dauit: vinum confortas cor hominis, que quiere dezir [fi om. cita latina] el vino conforta el coraçon del omne. Otrossi non se puede poner buena mesa nin buena yantar a menos de dos cosas: la primera el pan; la segunda el vino. Otrossi a muchos sabidores e grandes omnes assi perlados commo reyes e condes e prinçipes e todas las gentes del mundo trae so su poderío. E muchas de vegadas les faze perder el seso e el saber, assi que tiene muy grant poderío e es muy grande e muy fuerte e muy rezio mas que otra cosa, pues que tales obras faze. El terçero donzel dixo que la mas fuerte cosa del mundo [es la muger add. marginal] prouandolo por muchas razones e muy fermosas, deziendo que la muger fue la segunda pressona que al mundo fue despues de Adán, la qual Adán veyendola ante sy quando Nuestro Sennor Dios gela saco de la costilla de su costado profetizando dixo: Tu seras llamada uarona por que naçiste de la costilla del uaron e de aquí adelante por ti dexaran los omnes padres e madres. E avn mas por esperiençia vemos de cada día que tan grande es el amorío quel omne le ha que todas las cosas del mundo oluida por ella e todos los peligros del mundo pasaría e sufriría teniendo que non es nada [fol. 52v] por su amor della. E avn algunos y ouo que renegaron su ley por amor de mugeres. E sinon prouolo con Salamon que fue el omne mas sabio que ouo en el mundo e amor de mugeres lo fezieron adorar los ydolos seyendo el judio e creyendo en el dios de su padre Dauit. E assi digo que las mugeres son las mas fuertes cosas de todo el mundo. Respondio el quarto e dixo: Quanto a mí pareçeme que la mas fuerte cosa del mundo es la uerdat. Esto proeuo por muchas razones buenas e claras deziendo que Dios era e es uerdat, e por la su uerdat el mundo lo conoçe ser Dios uerdadero. Otrossi por la uerdat es el rey reynante en su regno terrenal por que lo conoçen sus vasallos ser fijo legitimo heredero del reyno. E por esso le han de conosçer por sennor e de temer e guardar e onrrar e obedeçer commo a sennor natural. Otrossi por la uerdat conosçe el omne los sus fijos de la su muger uelada con quien es casado para los fazer sus erederos de que touiere. Por la uerdat el juez quando juzga aparta el tuerto del derecho. Por la uerdat anda el omne que della se paga e vsa syn uerguenna e sin ningunt temor por do quier que va. Todo omne que vsare de uerdat fabla mas sin miedo en toda plaça que non otro ninguno. E assy dixo: Pareçeme por muchas razones que la uerdat es la cosa del mundo que mas preçiada e mas rezia sea. Commo todos estos quatro donzeles ouiessen acabada su quistion el rey commo quier que estouiesse echado ellos penssauan que dormía e non dormía e oyo todo lo que auian dicho. E fizo manera commo que estonçes recordaua e dixo: Moços, ¿Que fazíades agora? E ellos dixieron: Sennor, la vuestra merçet estauamos departiendo por non dormir guardando la vuestra presona. El rey que bien auia oydo todo lo que ellos auian dicho e tomado muy grant plazer con ellos dixo: Pues agora dizitme de comienço en que quistion estauades. E ellos dixieron: Sennor, plega a la vuestra merçet de nos perdonar que somos moços e de poco saber e non sabemos que nos dezimos pero pues a uos

Capítulo XXXIII

247

miento de so vno todas quatro deziendo quál era la más fuerte cosa del mundo. E la vna déllas 17 dixo que el rey, e demostrolo 18 e prouolo por muchas razones. E la otra donzelia segunda 19 dixo que la más fuerte [fol. 64v] cosa del mundo era el vyno e prouolo por muchas razones. La tercera donzelia 20 dixo que la más fuerte cosa del mundo era la muger e prouolo por muchas razones. La quarta 21 dixo que la más fuerte cosa del mu/ido, la qua\ era sobre todas las otras, es la verdat e prouolo e afirmolo por muchas razones muy buenas e mucho apuestas. {7} E ellas 22 en esto estando despertó el rey e demandóles en qué departíen. E cada vna déllas le dixo su razón. E él otorgó e afirmó lo que dixera la quarta 23 en que la verdat era más fuerte cosa que las otras e fizóle bien e merced por ello, e metióla adelante en la priuanga 24 sobre todas las otras25. {8} La verdat desfaze las mentiras así commo el sol desfaze la niebla. {9} La verdat corre con las mentiras así com/no el sol26 corre con la noche. {10} La verdat consume e astraga las mentiras así commo el fuego quema e consume lo que echan en él. {11} El rey que a sus vasallos e a sus gentes

plaze dezir vos lo hemos. Sennor, dixo el primero, yo dixe quel rey era la mas fuerte cosa de todo el mundo. E este otro dixo que la muger era la mas fuerte cosa de todo el mundo. E este otro dixo quel vino era la mas fuerte cosa de todo el mundo. E este otro dixo que la verdat era la mas fuerte cosa de todo el mundo. E cada vno dixo su razón la mejor que sopo por que la quistion fue que dixiesemos que por non nos dormir qual era la cosa del mundo mas fuerte. E el rey seyendo muy alegre e muy plazentero escogio aquel que dixo que la verdat era la mejor. E commo quier que a todos feziesse mucha merget en especial la fizo a aquel que dixo que la uerdat, en tal manera que el dio todo su poderío en todo su regno para que vsasse de la [fol. 53r] justicia e fisolo su alie [alcalde B] e justicia mayor. E a cada vno de los otros fizo grandes mercedes. E este de la uerdat uso muy bien e regno el regno. 16

su om. A.

17

el vno dellos.

18

luego add. A.

19

el otro donzel segundo.

20

el iii° donzel.

21

el i¡ii°.

22

ellos.

23

el quarto.

24

en la priuanga om. A.

25

todos los otros.

26

desfaze la verdat la verdat corre con las mentiras asi commo el sol om. A.

248

Hugo O. Bizzarri

verdaderas e leal es tiene su regno firme e asosegado. {12} E 27 así commo el lodo es28 contrario de la nieue, así la mentira es contraria 29 de la verdat. E así la falsedat es contraria de la lealtad. {13} Por la verdat dexa el om/ie la mala creencia e toma la buena. {14} Por la verdat dexa el om/ie todas las vana glorias déste mu/ido e toma para sí aquellas cosas por que será salua la su alma. {15} Por la verdat aparta el rey quando judga el derecho de lo que es tuerto. {16} Por la verdat se guarda el sen/ior de non errar a su vasallo, nin a su muger, nin a sus fijos, nin a aquellos en que él ha a guardar verdat. {17} Por la verdat guarda el vasallo sen/iorío de su sen/ior 30 , e guarda la persona de su sen/zor, e guarda las mugeres de casa de su sen/ior. {18} Si tú con verdat que aya en ti non sopieres guardar la menor muger que andudiere en casa de tu sen/ior, non sabrás guardar la su muger con que él es casado. Ca si traygión te venciere a la vna, así te vencerá a la otra. {19} E para mientes sobre esto commo dixo Dios en los diez mandamientos: Del tu amigo non cobdi^ies el su auer para ti, nin la su muger, nin las sus fijas, nin los sus sieruos, nin las sieruas de su casa, nin el su buey, nin el su asno. E así lo guarda com/no guardaríes lo tuyo mismo. {20} E otrosí el fuero de Castilla así da al omne por traydor si [errare]31 con la manceba [fol. 65r] de casa de su sen/ior bien com/no sil contesgiese con la muger de su sen/ior. {21} E este juyzio dio el enperador don Alfonso de Espanna por el mal que c o n t e s t ó a don Ferrnand Ruyz de Castro que mató a su muger por el yerro que fazíe vna su manceba cuydando él que era la condesa de 32 su muger. {22} E si en ti ouiere verdat, sabrás con ella guardar a tu amigo, e guardarte has de fazer contra él cosa por que le ayas de perder. {23} Dixo el sabio: Grand virtud es ganar omne la cosa de nueuo, mas muy mayor virtud es desque la ha omne ganada saberla guardar e mantener que la non pierda. {24} E si en ti ouiere verdat, guardarás verdat a Dios, e non farás contra Él cosa por que le33 pierdas, e menbrarte has en cóm/no te Él guardó quando quiso tomar muerte por ti de 34 conplir lo que los profetas dixeron e prometieron por Él. {25} E si en ti ouiere verdat, guardarás de mal al tu chmíiano que te non meresge mal e se fía en ti. {26} E si en ti ouiere verdat,

27

e om. A.

28

que ant. A.

29

es contraria la mentira inv. A.

30

vasallo a su sennor su persona e su sennorio.

31

erraren E. R (p. 158) sigue a E.

32

de om. A.

33

lo.

34

R (p. 159) corrige basándose en C: por tal de.

Capítulo XXXIII

249

no/i engaritarás al que te no« meres§e mal35. {27} E si en ti ouiere verdat, non asacarás falsedat nin dirás lo que non deues. {28} Si en ti ouiere verdat, quitarte has de mala rebuelta e beuirás vida asosegada. {29} Sy en ti ouiere verdat, lograrás lo que ouieres, e serás sen/ior déllo, e terrnás que lo tuyo es quita mente36 de ti e non de otrie. {30} E sy en ti ouiere verdat, non serán enbargadas las tus manos en el logar ó te ouieres ayudar déllas, e con gra/id esfuerzo e bueno acabarás lo que ouieres a fazer. {31} E si ouiere en ti37 verdat, no/i tomarás sospecha mala sobre ti. {32} E si ouieres precio de verdadero, serás loado por do quier que vayas e fiarán los om/ies mucho en tu palabra. {33} ¿Qué te diré más? Dixo Dauid, el profeta: Fallé la verdat e la justicia que se abragauan de so vno. {34} En otro logar dixo Dauid38: La verdat nasgió de la tierra e la justicia descendió del gielo. {35} E el rey Salamón dixo: Verdat e justicia guardan al rey e a su estado. {36} Todo lo contrario de la verdat39 yaze en la mentira, segund que te ya desuso conté. {37} Aquel que ha de fazer verdat e de mantener verdat conuiénele que verdat aya en sí. Si el rey fuere verdadero, pagarse ha de los verdaderos [fol. 65v] e de los leales, ca mucho le cunple, e parará40, e arredrará los mentirosos e los falsos, e darles ha a aquel galardón que meresgen segu/id las sus obras41.

35

e se fia en ti [...] que te non meres§e mal om. A.

36

quita mente om. A.

37

en ti om. A.

38

ueritas de térra orta est et iusticia de celo decendet, que quiere dezir add. C.

39

e de la bondat add. A.

40

apartara.

41

A (fols. 104v-105r; Ga, p. 154) adiciona texto: Deuedes saber que Sant Agostin sobre aquel euangelio [...]

250

Hugo O. Bizzarri

Capítulo [XXXIV] 1 . De1 cómmo no/i se deue3 pagar del omne lisoi\jero4

Mío fijo, non te pagues del omne lisonjero, ca tales son las palabras del lisonjero com/no el manjar que de primero paresge dul^e e después sale amargo. { 2 } E[n] 5 dezir verdat non ay lisonja ninguna, mas la verdat puede omne dezir en tal guisa e en tal ti'enpo e en tal logar que semejará más lisonja que [non]6 verdat. { 3 } Lisonja quiere dezir mentira conpuesta e afeytada. { 4 } E non cae al vasallo estar de balde loando a su sennor delante, nin dezir bien dél ante su rostro, saluo ende en vn logar7. { 5 } Non es lisonja sy el sennor diz [o]8 faz vn bien muy sen/talado. Derecho es que lo loen en tal por tal que tome sabor en el bien e lo lieue adelante e aya sabor de torrnar a ello, ca loando el bien cres^e al omne el corazón de lo fazer e de yr por ello adelante. Estrannando el mal toman los omncs castigo e pártense de lo fazer. E el mal déuese estrannar en el dicho e en el fecho, e en el continente que omne fiziere deue demostrar que le pesa e lo estran/ia e que lo tiene por muy sin guisa. Mucho val más estrannar omne la cosa mal fecha e desaguisada de primero por palabra que auerla depués a estrannar e a castigar por fuerte escarmiento de fecho. { 6 } Falso es el vasallo que lisonjea al sennor con que9 biue a danno del sennor. { 7 } Falsedat faz el vasallo que lisonjea e plazentea al sennor con quien10 biue del mal que el 1

xxxviiii add. E al margen, xxxv AB. xxxiiii C.

2

que fabla ant. ACB.

3

omne add. A.

4

de quant mala cosa es el omne lisonjero CB.

5

e E. Enmienda ya practicada por R (p. 160).

6

non om. E. R (p. 160) sigue a E.

7

que add. A. R (p. 160) add. innecesariamente apartado e do el non este, ca entonce que dice tomarlo de A, pero no se encuentra en este manuscrito ni en los demás.

8

diz faz EA. dize o faze CB. R (p. 160) prefiere suprimir diz. Lo mismo hizo Ga (p. 154).

9

quien.

10

que.

Capítulo XXXIV

251

sen/ior faz dándole a entender por el mal que es bien, e con tal lisonja com/no ésta confonde al sen/ior. {8} El mal [consejero]11 e el mal lisonjero consejarte ha que fagas todas malas costunbres e malos fechos por que te pierdas con Dios e por que pierdas la tu alma, e por que pierdas el tu cuerpo, e por que pierdas la tu honrra, e por que pierdas la tu buena fama. {9} E el que te non fuere lisonjero e que te quiere ser leal e verdadero más de vegadas te dirá pesares a tu pro que non plazeres. {10} Non quieras que el tu priuado quando te ouiere a consejar de consejo a tu voluntad e non segund la [fol. 66r] verdat. {11} Quien te bien ouiere aconsejar con verdat la tu pro deue catar, ca non la12 semejante plazenteándote con la mentira. {12} Tal es el que sigue voluntad de su sennor en las cosas desaguisadas en que las non deue seguir com/no el que da fuego a la casa en que está su sennor13 e quema al sennor e a sí mesmo dentro en ella. {13} Non quieras mal en tu corazón, nin te despagues del que vieres que te conseja lo mejor e a tu pro; mas págate dél e amuestral más amor por ello, e llégalo a ti, e fazle más de bien por ello. {14} El mal consejero fazerte ha perder con Dios, e meterte ha en carreras por que pierdas la tu alma, e fazerte ha dexar buenas maneras e buenas costunbres e tomar las malas, e fazerte ha perder sanidat de tu cuerpo en cosas vanas e dannosas para ti. Fazerte ha perder con el sennor con que en visquieres e cuyo vasallo eres. Fazerte ha perder con el vasallo tuyo. Fazerte ha perder con los tus amigos. Fazerte ha perder la tu buena fama e que cayas en la mala. Fazerte ha perder con la muger con quien eres casado e que fagas contra ella cosas con que pese a Dios e a ella. Fazerte ha perder con los tus fijos. Fazerte ha perder con los tus parientes. Fazerte ha perder con todos aquellos sobre que ayas poder. {15} El buen consejero e14 leal e verdadero e partido de toda mala lisonja fazerte ha que por el su consejo bueno que esté bien con Dios e que ayas gragia15 e amor del sennor cuyo vasallo eres. Fazerte ha que estés bien con el tu vasallo que16 non le pierdas por tu culpa. Fazerte ha que estés bien con tus amigos e que los sepas guardar que los non pierdas. E consejarte ha que tomes buenas costunbres e las buenas maneras e que dexes las malas. Consejarte ha que mantengas e guardes la tu buena fama e que non cayas en la mala. E consejarte ha que te abengas

11

consejo E. el consejo del mal lisonjero CB. R (p. 160) sigue a E.

12

lo.

13

dormiendo add. A.

14

e om. CB.

15

gracias.

16

e ant. A.

Hugo O. Bizzarri

252

bien con tu muger e la honrres e la ames e la mantengas en buen estado e17 te non pierdas con ella faziendo obras de perdición de tu alma. Consejarte ha que ames los tus fijos de tal amor qual deue auer padre a fijos e a sus herederos. Consejarte ha que fagas bien la tu fazienda e que llieues18 adelante con Dios e con derecho. E consejarte ha que biuas honrrada mente19 [fol. 66v] e non a desonrra de ti20. Consejarte ha que ames justicia e que la fagas e que la non vendas por dineros. {16} El buen consejero leal e verdadero e que ama derecha mente a su sennor syn otra escatima mucho acucia e mucho puede ayudar en las bondades e en los bienes que el sennor fiziere e mucho lo puede ayudar e leuar adelante. {17} El mal consejero e lisonjero e falso mucho puede abiuar e confonder e dannar la fazienda de los fechos de su sennor con el su mal consejo. Cada día21 te fallarás22 mejor sy Dios buen seso e buen entendimiento te diere del buen consejero que contigo andudiere e cada día te fallarás peor del malo. {18} El consejero de que se paga el omne mo£o es destroydor de la su alma e del su cuerpo23. {19} El consejero de que se el omne mogo non paga aquél es bueno para guardar la su alma, e aquél lo guarda, e aquél lo ama, e se siente dél e del su cuerpo. {20} Non quieras para tu consejo omne que non ama a Dios e se non tenga con É\, nin tema la su alma24. {21} Non quieras para tu consejo omne cobdigioso, ca la su cobdigia le fará errar en ti25. {22} Non quieras para tu consejo el omne que despendió su tienpo en mentir e en ordir mal entre los omnes. {23} Non quieras para tu consejo omne que non aya seso nin sentido para saberte consejar e dezir aquello que deue. {24} Non quieras para tu consejo el omne que non sabe ser sennor del vino que beue e da el vino sennorío sobre sí. Quien non guarda a sí de vergüenza non sabrá ende guardar a otri. {25} Non fíes en palabras que te digan fermosas26, las quales después salen dannosas e feas. {26} Non tomes grand 17

con tu muger e la honrres e la ames e la mantengas en buen estado e om. CB.

18

la anU A.

19

e en paz e en sossiego add. CB.

20

e non desonrrada mente A. consejarte ha que ayas amor de aquellos que as so ty e de que eres sennor e de que as poderío add. CB.

21

tanto quanto add. A.

22

bien del tanto te fallaras.

23

Non quieras auer consejo con muger liuiana de seso add. CB.

24

Non quieras para tu conssejo omne que non sepa guardar la tu poridat add. CB.

25

Non quieras para tu consejo omne cobdi^ioso, ca la su cobdi§ia le fara errar en ti om. CB.

26

fermosas que te digan inv. A.

Capítulo XXXIV

253

afazimie/ito con 27 el omne plazentero e lisonjero. {27} Non descubras tu coraçôn a todo omne. La poridat que touieres guardada con el tu coraçôn non la sienta la tu mano derecha sino/i quando ouieres a obrar con ella. {28} Non tomes en vn día tan grand afazimiento con el om/ie por que ayas depués a menguar en ello. {29} Non cae al rey e al grand sennor dezir a ninguno palabra de lisonja, ca la su [fol. 67r] palabra euangelio deue seer. {30} Non metas mal nin discordia entre los omnes e mete y bien cada que pudieres. {31} Non tomes medida en quanto bien pudieres fazer, ca con tanto yrá la tu alma déste mundo para el otro. {32} Non quieras al omne dar poder e grand atreuimiento en ti, ca, si lo fizieses, tal seríes com/no el que se degüella por su mano. {33} Del que tú fizieres, non quieras dar las graçias a otri. {34} Non quieras fazer en otri por que desfagas a ti. {35} Non fagas al tu vasallo sennor de ti, e tú, que eres sennor, torrnes a estado de seer su vasallo. {36} Faz lo que fizieres con consejo e non te arrepientas déllo. {37} Toma fiança en cada vno com/no deues e quanto deues. {38} Non quieras fazer bien a ninguno a desora sin razón, ca tal bien com/no éste non serie gradesçido nin conosçido nin mantenido. {39} Non fagas bien a ninguno por premia de otri, sinon por su meresçimiento. {40} Non fagas por ruego de otri cosa por que te pueda venir dan/io. {41} Non judgues la cosa por buena nin por mala fasta que sepas la verdat bien de todo. {42} Non te metas a auentura dannosa que después non podríes cobrar. {43} Non fagas mal por bien, nin fagas bien por mal28. {44} Non digas cosa por que te ayas a repentir. {45} Non pongas cuydado en el tu coraçôn de lo que non has a conplir por obra. {46} Non pleitees 29 mucho de tu palabra la cosa que non puedes auer, nin loes mucho lo que has perdido e non puedes cobrar. {47} El bien que oy pudieres fazer non lo guardes para eras. {48} Non tomes pereza en las cosas de que te puede venir danno. {49} Acuçia tu fazienda quanto pudieres, e faz tales obras por que Dios sea guiador e aderesçador de la tu fazienda. {50} Non dexes al tu dios por las creençias vanas e agenas. {51} Non creas que la ventura regna sobre Dios, mas cree firme mente que Dios régna e ha poder sobre la ventura. {52} Non30 tengas por çierto que la tu ventura será más de quanto Dios quisiere 31 . {53} Non creas que las siete [fol. 67v] planetas te darán buena andança contra el juyzio de Dios. Non te puede el agüero desengannar nin fazer çierto de lo que Dios tiene ordenado de fazer de ti. Los agoreros mismos dizen que el agüero que ellos catan así guían a aquel que cata derecha

27

en.

28

faz bien por mal e non fagas mal por bien inv. CB.

29

preçies CB.

30

sobre todo ant. CB.

31

touiere por bien CB.

254

Hugo O. Bizzarri

mente por muerte com/no la guiaríe por vna andanza buena. {54} Ihem C h m í o lo dixo en el Euangelio32: Maldito es el om/ie que fía por agüero. {55} Non puedes tú seruir dos sensores, segu/id que dixo Ihesu C h m t o en el Euangelio33, a Dios 34 e al diablo. {56} Non pueden de so vno caber en vna vayna de espada, la qual vayna es la tu alma, ca el vno echará dende al otro. {57} Non te pagues del om/ie que te loe e diga bien de la su boca 35 de ti e el su coragón sea negro en todo a mal, segu/id que [dixo] 36 Ysayas, el profeta 37 : Este pueblo de sus bocas me loan e los sus corazones son alongados de mí 38 . {58} Non te fíes en los loores de ante ti, e guárdate de lo contrario en pos ti. {59} Sabor que puedas tomar a vna ora non te eche en desabor a luengo t/e/ipo. {60} Todo el cuydado qwando lo mucho ouieres catado, déxalo en Dios: El te guardará 39 que lo puede bien fazer. {61} El bien de los tus postrimeros días por que40 la alma será salua non aluengues de vn tienpo para otro que non es en la tu mano quando omne déste mundo pasa para el otro non llieua consigo sinon el bien que faze, ca sabe que nunca ha de torrnar de allá. El bien que fezieres fallarás e el que dexares de fazer non es tuyo. Vnos sienbran e otros cojen 41 , vnos labran las casas e otros entran en [e]llas e échanse y a folgar. Tal cuyda labrar para sí en la vida déste mundo que labra para otri. Vnos plantan e enxieren los árboles, e otros los podan, e otros cojen déllos los frutos. Vnos omnes andan de noche por su maldat por tal que la teniebra los encubra, e otros andan de día por su bondat e quiere que parescan las sus buenas obras que fazen 42 . {62} Al^a los tus ojos e para mientes a todas partes e verás que todas

32

su santo ant. A. Curiosamente laguna.

C no incluye cita latina, lo cual hace suponer una

33

nemo potest duobus seruire, que quiere dezir add. C.

34

e dexo.

35

de la boca suya.

36

dixo om. E. Enmienda ya practicada

37

populus iste labus me e ceteia, que quiere dezir add. C.

38

Otrosy dize Ysayas: El buey conosgio su conprador e el asno el pesebre de su sennor e la mi gente non me entendió. E en otro lugar dize: La $iguenna e el golondrino e el milano saben el tienpo en que han de venir e la gente non lo sabe add. A.

39

te abrasara e te guiara add. A.

40

do.

41

lo que aquellos an senbrado add. CB.

42

Corrije el sabio e amarte ha. Sy al loco corrijes, fara escarnio de ti. El que buenas obras faze mas por vana gloria que non por Dios semejable es a la candela que a si gasta e a los otros alunbra. Non quieras fazer mal y non te aprehenderá, ca el que ama

por R (p. 160).

Capítulo XXXIV

255

las cosas son vanidades syno« Dios que regna sobre ti. {63} Non demandes las cosas que non puedes auer, ni« pienses en lo que no« puedes auer, nin cobdigies lo que [fol. 68r] no« puedes auer43, ni« quieras seguir lo que non puedes alcanzar. {64} Non despiendas tu tienpo en lo que no« puedes acabar. {65} Non cobdigies mucho muerte agena para otrí44. Por45 luenga soga tira el que muerte agena espera46. Vee al mercado e fallarás tantos cueros y a uender de corderos commo de carrneros. Tan gra«d poder ha Dios de fazer beuir o de matar los mogos com/no los viejos. {66} Tres cosas son en que el om«e non deue tomar esfuerzo 47 . La primera en su mancebía e en su sanidat. La segunda en riqueza de auer, ca por grande que sea el auer desque el om/ze se mete a grandes fechos con él, ayna se salle e mengua bien commo el agua que omne toma en la mano e se vazía ende por el abertura de los dedos. La tercera cosa en cometer onvie grandes fechos e ponerse a grandes auenturas en esfuerzo de palabras que los onwes le prometan. {67} E Nos, el rey don Sancho, sabemos48 que es verdat, ca por ello pasamos e lo prouamos e en fiuza déllo ouiéramos a ser perdido sy no«49 el Nuesfro Seiwor Dios no« [nós]50 acorriera51 coiruwo nós acorrió52.

la maldat ahorraste la su alma. Non dexes al amigo viejo por el nueuo, ca non sera a el semejante. Vino nueuo e amigo nueuo dexalo enuege^er e beuerlo has suaue mente. Por el tu amigo non te quieras fazer enemigo del tu proximo add. A. 43

nin cobdi^ies lo que non puede auer om. A.

44

la muerte a otri CB.

45

por que enxienplo es que se dize que ant.

46

cobdi^ia CB.

47

fiuzia

CB.

CB.

48

esto add.

CB.

49

nos.

50

nos om. E. R (p. 164) sigue a E.

51

guardara e acorriera por la su santa merced.

52

A partir de aquí A (fols. 108V-109T; Ga, p. 156) adiciona commo deuen ser los reys mucho entendidos [...]

texto: El entendimiento

256

Hugo O. Bizzarri

Capítulo XXXV1. De que2 todos los que el om/ze cuenta por amigos que non son todos eguales3

Mío fijo, vno de los tesoros que el padre puede dexar al fijo que mucho ama e finca por su heredero mayor sí es en dexarle buenos amigos; mas 4 todos los que el5 omne cuenta por amigos non son todos eguales en amistad nin en bondat, segund que dize Ihe.ro Christo en el Euangelio, ó dize 6 : Muchos son los llamados 7 e pocos los escogidos. {2} Nonbre de amigo rafez es de dezir, mas muy graue es de prouar en que conoscas si el nonbre verdadero houo 8 . {3} Amistad quiere 9 dezir ayuntamiento de dos de so vno, el qwal ayuntamiento 10 deue seer en voluntad, e en los dichos de las palabras 11 del vno e del otro, e en los fechos. {4} Mientre te bien fuere e la tu fazienda [fol. 68v] fuere adelante muchos se te mostrarán por amigos e non lo serán firme mente por las sus obras. Non te traya Dios tienpo que tú ayas a 12 prouar todo lo que tienes en tus amigos e faz en guisa tu fazienda que ellos aya/i menester a ti e tú non a ellos. {5} El que vieres que se te da por amigo a la ora de la cuyta e de la priesa e non cata por la su ganancia nin por la su pérdida en tal de te saluar a ti e a la tu fazienda e de fazer contra ti lo que deue, tal onvie com/no éste cuenta por

1

xxxvi AB.

2

que fabla que.

3

que fabla de commo omne deue castigar [costrennir fí] a su fijo que non crea por todos amigos CB.

4

por nuestros pecados add. CB.

5

mas todos los que el om. B.

6

multi sunt uocati pauci uero et cetera, que quiere dezir add. C.

7

amigos CB.

8

o non CB.

9

que ant. A.

10

de dos de so vno el qual ayuntamiento om. A.

11

de las palabras om. CB.

12

de.

Capítulo XXXV

257

amigo leal e verdadero e conplido13. {6} Dize Ihem Christo en el EuangelioiA: Mayor amor no« puede vn om/ie mostrar a otro que poner la su alma por él. E por grand amor que ouieron los santos e las santas con Dios pusieron los sus cuerpos a martirios e a muerte, e despreciaron15 lo déste mundo por ganar el amor de Dios e la gloria e la honrra de los gielos que dura para sienpre. {7} f Demandó16 vn sabio a vn su fijo, e dixol: Dime, mío fijo,

13

e conplido om. CB.

14

o dize major caritate non potest homo et cetera, que quiere dezir add. C.

15

despreciando.

16

Este corte abrupto que se du entre los segs. {6-7} señala un lugar deturpado por la tradición, imposible hoy de reconstruir. CB reelaboran este ejemplo: Demando vn sabio a su fijo por prouar e dixole: Dime, fijo, quantos amigos as, ca yo tu padre so el mejor nin mayor amigo que tu as e so muy viejo e esto en tienpo de yr do están los muchos. E el moco le dixo: Padre sennor, sabet que yo tengo bien ciento buenos amigos de quien yo fio mucho. E el buen padre comento a fazer escarnio del marauillandose mucho quando lo oyo dezir. E dixo: O fijo mió, comino puede esto ser que yo he mas de c¡ent annos e nunca pude auer mas de vn medio amigo. E tu non as avn treynta annos e dizes que tienes 9¡ento. Por cierto yo non morre con esta lastima fasta que yo prueue estos tus ciento amigos e este mi medio amigo. El buen fijo respondio e dixo: ¿Commo, sennor padre, se puede esto fazer? E el padre le dixo: Fijo, yo te lo diré. Toma aquel bezerrillo chiquillo que tenemos aqui en casa, matalo e fazlo todo puestas e échalo en vn saco. E desque fuere venida la noche, échalo acuestas, e fazte muy triste, e vete a la casa del tu mas amigo, e llama a la puerta. E commo saliere el tu amigo, dile que vienes con priessa que veniendo por la calle salieron omnes a ty por te matar e robar, e tu defendiendote fue ocasion que mataste vno de líos. E por que la justicia non cayesse en que tu lo matasses [fol. 56v] que lo traes metido en aquel saco. E que por Dios que te lo ayude a encobrir en su casa por que non mueras por ello. E si vieres que lo faze de buena mente, ten que es tu amigo. E el moco fizo luego aquella prueua quel padre le mando e mato luego el bezerro e echolo en el saco e commo vino la noche tomolo acuestas e fuese a casa del mejor amigo quel entendía que auia. E commo llamasse salió el su amigo a la puerta e dixole: Amigo, ¿commo vienes? E el respondio: Sennor amigo, uengo a ty con grant cuyta que sepas que veniendo agora a folgar contigo que salieron a mi onbres malos por me matar e robar. E yo defendiendome quiso mi ventura que oue de matar vno dellos e los otros fuxeron. E el muerto trayo aqui comigo metido en este saco. E por que la justicia non sepa que lo yo he muerto, ruegote por Dios e por la buena amistanca que sienpre ouo entre ti e mi que meló ayudes a encobrir en esta tu casa si quiera fasta mannana e ueremos en que se pone la cosa. El su buen amigo quando esto oyo, fablole muy claro e dixo: Amigo, esto es cosa que yo non faria en ninguna guisa ca sy por uentura la pesquisa lo sopiesse que tu auias muerto este omne e te lo ouiesse yo encobierto en la mi casa seria cabsa que yo seria perdido e toda mi fazienda. Por ende, ve en buen ora que lo que yo gane en paz non lo quiero perder por tu mal recabdo que fezieste. Desta guisa se fue e cerro su puerta e fuesse con su

258

Hugo O. Bizzarri

saco a casa de otro su amigo. E llamo e fizo semejante que al primero e fallo aquella respuesta e muy peor que del otro e (¿erro su puerta e enbiolo. E toda aquella noche andudo prouando a todos sus amigos que nunca fallo quien lo conssejasse nin lo re^ebiesse en su casa. E quando vio que era ya de dia tornosse a casa de su padre [fol. 5 7 r ] a descansar e contolo a su padre todo lo que le auia acaesgido con sus giento amigos. E comio e dormio e folgo todo aquel dia. E quando vino la noche dixo el padre: Fijo, toma agora el tu saco e ue a casa de fulano el mi medio amigo que fallaras que mora en tal logar e llama a la puerta e encomiendate a el e ueras lo que fara. E el mo^o fizo lo que su padre le mando. E fuesse a la casa de aquel su medio amigo e llamo a la puerta e luego salió el buen omne e preguntóle que quien era. E el 111050 le dixo: Y o , fijo de fulano, vuestro amigo, que uengo a uos rogar que me ayudedes e pongades conssejo que sabet que yo ueniendo agora por la calle que salieron a mi omnes malos por me robar e matar e yo defendiendome oue de matar vno dellos. E por que la justicia non lo sepa trayolo aqui en este saco por que vos ruego por Dios e por la amistad que con mi padre auedes que ayades por bien de meló encobrir en vuestra casa por que la justicia non lo sepa e yo non muera por esta razón. E quando el buen omne ouo oydo la quexa quel fijo del su amigo le ouo dicho fue mouido a toda piedat, e tomolo por la mano e metiolo en su casa, e dixo: Amigo, anda comigo que buen remedio avras. E fueronsse entramos a vna huerta quel buen omne tenia en su casa e arranco en vn saco muchas de las coles e tomo vna a cada e fizo grant fuessa e enterro y el saco assi commo estaua e tomose a plantar las coles encama en manera que non paremia que y estodiesse otra cosa alguna. E luego mando a su muger e a sus fijos que se fuessen dende fuera de la villa a vna aldea que tenia. E dixo al 111050: Fijo, tu esta aqui en mi casa que non te falles$era comer e beuer e todo lo que ouieres menester. E eras yo andaré por la villa e vere lo que faze la justicia e yo e tu padre pornemos y algunt remedio. El mcxjo estudo quedo e fizo su mandado e otro dia fue el omne bueno por la uilla e non fallo ningunt bollicio. E dessi fuesse a su amigo padre del 111050 e contole todo lo que le conteniera e de commo lo auia dexado encerrado en su casa. El omne bueno diole muchas gracias e rogole que pues non auia bollicio por la villa que gelo enbiasse luego. El buen amigo tornosse a su casa e dixo al 111050 de commo non fallaua bollicio ninguno por la 5¡bdat e que su padre le mandaua que se fuesse luego para su casa. E el 111050 fizolo assy e fuesse. E conto al padre todo lo quel auia conte5¡do con el su medio amigo. El buen omne mando luego conbidar a todos aquellos amigos de su fijo que auia prouado commo ya [fol. 57v] oystes. E esso mesmo al su medio amigo para el domingo primero que todos veniessen a comer con el a su posada. E el buen fijo fizolo assy commo su padre le mando. Conbidados todos a la yantar de muchas aues e de muchas buenas uiandas e con muchos juglares e con mucho plazer llamo el omne a su fijo e sobre todo a yantar mandóle que so pena de la su bend¡5¡on que se llegasse a aquel su medio amigo e que le diesse vna bofetada en las baruas ante todos los que y estauan. E el buen fijo commo esto oyesse fue muy triste e dixo: Padre, non quiera Dios que y o faga tal cosa a quien tan grant amorío me mostro. Torno el padre e dixo: Y o te maldire e non auras parte en mas bienes si lo non fesieres. El buen fijo referto a tanto que comenno a entreste$er e a llorar deziendo que ante sabría morir que tal cosa fazer. E el padre tomo tan grande enojo e tanta de sanna a que lo mandaua que se fuesse luego fuera de su casa. E commo todos estouiessen en su plazer dixieron al 111050:

Capítulo X X X V

259

¿quántos amigos has?, ca yo, que só tu padre e que17 só el mayor amigo que tú has, estó 18 en Uenpo que he de morir, ca soy ya 19 viejo 20 , por ende en antes que me yo 21 parta de ti quiero saber quintos e quáXes72 son tus amigos

Fijo, fazet lo que vuestro padre vos manda. Estonçes el moço con mucha uerguença e temor Uegosse al omne bueno e diole vna palmada en el rostro. E commo el omne bueno se uido assi ferir con omildoso gesto e paçiente palabra dixo: Avnque me des otra a tuerto e sin derecho nunca se descobriran las uerças del huerto. A estas palabras fueron todos muy marauillados por que non podieron entender por que se dezian. El omne bueno que estaua en la cabeçera leuantosse en pie e començo a dezir: Sennores amigos, quiero que sepades que yo non tengo mas de aqueste fijo que ha de quedar por mi heredero de todos mis bienes e el non [fot. 58r] ha mas de treynta annos e a me gastado de mi auer. E yo pregúntele que en que auia gastado tanto de lo mió. E el me respondio que en ganar amigos. E yo le dixe que quantos tenia. E dixome que tenia bien çiento buenos amigos. E por que mi fijo non quedasse engannado destos sus çiento amigos quise que los prouasse. E fize que matase vna bezerrilla que teníamos en esta casa e que la feziesse puestas metida en vn saco e la leuasse a sus cuestas de noche a casa de sus amigos deziendo que era omne muerto que matara en el camino por ver si aueria alguno de sus çiento amigos que lo acogiesse en su casa. E el fizolo assi e prouolos a todos los que aqui estades e non fallo ninguno que lo acogiesse. E yo que he çient annos nunca pude auer mas de vn medio amigo quiselo prouar e mande a mi fijo que fuesse a su casa e feziesse la prueua que auia fecho a los otros. E commo el mi fijo fue alia, fallo todos buen conssejo en el. E mas agora mándele que por galardón de lo que auia fecho que le diesse aquella bofetada en sus baruas por uer si era amigo uerdadero. E por quanto en plaça ante todos vosotros resçibio aquesta injuria e non reclamo nin descobrio lo passado, yo lo tengo conplido e uerdadero. E por que creades que digo uerdat todos assi commo estamos yremos luego agora conjunta mente con este mi buen amigo a su posada e ueremos todos a do esta el saco senbrado. Todos luego en essa ora fueron a la casa de aquel su amigo e fueron a la huerta e abrieron el surco de las coles e fallaron podrido el saco e fallaron dentro la bezerrilla que fedia. E assi fueron todos muy marauillados de tal arte commo aquel omne bueno sopo buscar por castigar al su fijo que non creyesse por todos amigos. E el omne bueno los enbio en paz e dixo a su fijo que guardasse su tesoro e lo non despendiesse donde non deuia con falssos amigos, espeçial mente se anda agora en este mundo malo. Por ende, mió fijo, toma este mi castigo e nunca confies mucho en amistad que te alguna prometa fasta que lo ayas prouado. 17

que om. A.

18

e estoy.

19

ya om. A.

20

e de la hedat que tu vees add. A.

21

me yo om. A.

22

quales e quantos inv. A.

260

Hugo O. Bizzarri

que ganaste23 en la mi vida. E el fijo le respondió: Mío padre, yo he §¡ent amigos muy buenos e de quien fío mucho. E el padre comemjose ende a marauillar mucho24 quando lo oyó, e díxole: Mío fijo, ¿e cómmo podríe esto seer?, e yo he bien gient an/ios e en todo este tienpo que he pasado nunca pude auer para mí más de medio amigo. Pues tú, que agora llegas a hedat de treynta annos, ¿cómmo puedes auer ganado gient amigos? No/i te engarites en las sus palabras. E la mi alma con manzilla yrá déste mundo25 si ante que muera non prueuas quáles son aquellos tus amigos o quál es aquel medio que yo gané para mí. E el fijo dixo: Padre, non ay que dubdar que26 yo prouar puedo esto27. E el padre le respondió: Yo te lo diré cómmo lo fagas, pues tanta fe en ellos tienes28. {8} Toma aquel bezerro que tienes aquí en casa, e degollarlo has. E desque lo ouieres muerto, fazlo piegas29 e mételo en vn saco. E desque veniere la noche, toma muy encubierta mente aquel saco acuestas e fazte muy triste com/no omne que es muy [fol. 69r] cuytado30, e ve a casa de cada vno de aquellos tus amigos, e di a cada vno déllos31 de cómmo te acaes^ió vna grand desauentura que ouiste32 de matar vn omne en pelea ascondida mente. E desque lo ouiste muerto por tal que las justicias33 de la villa non ouiesen a caer en el fecho nin sopiesen la verdat de cómmo le mataste a tuerto de ti34 que por esta razón non lo dexaras yazer allí do muriera, nin lo osaras soterrar; mas quel tajaras a pedamos e que le metieras35 en aquel saco que traes36 a tus cuestas, e que le ruegas37 por el amor que tú has con ellos e ellos contigo que te

23

tu ant. A.

24

respondio e fue mucho marauillado.

25

deste mundo om. A.

26

non ay que dubdar que om. A.

27

que digo ser verdat add. A.

28

A sintetiza este pasaje: pues que asy es prueualos en esta manera.

29

tajal a pedamos.

30

e ha caydo en grand yerro add. A.

31

del los om. A.

32

que ouiste om. A.

33

la justicia.

34

de ti om. A.

35

meterás.

36

trayas.

37

por Dios e add. A.

Capítulo XXXV

261

encubran con el en sus casas. E en esto te demostrarán el amor verdadero que contigo han. {9} E él fizo aquella prueua así com/no le mandó su padre. E primero comentó en el más principal que tenía en quien auía gra/id confianza que auía de morir por él38. E demostróle toda la su cuyta con que él andaua 39 , e respondióle así40: Amigo, sy tú feziste mala obra por do merescas mal, lázrelo41 la tu garganta ca non la mía, ca non lo feziste tú por mío consejo. E lo que yo gané biuiendo en paz e con mucho trabajo 42 non faziendo tuerto a ninguno nin mal non lo quiero perder por la tu grand43 locura. Vete44 a buena ventura e non entres en mi casa qwe ningund45 amor non46 te faré 47 por encobrir la tu maldat48. {10} E desqwe esta respuesta le ouo dado49, fue prouar a cada vno de los otros sus50 amigos. E cada vno déllos51 le dio tal respuesta52 e avn peor. {11} E desque vio el53 recabdo malo54 que en cada vno déllos fallaua, torrnose para su padre e contole todo com/no le auíe acaesgido. E el padre le dixo: Mío fijo, ve e prueua agora el mi medio amigo, e verás si lo fallarás tal com/no los otros. E dixol quá\ era e cóm/no auíe nonbre e do moraua. {12} E él fue allá e prouolo así com/no a los otros. E desque gelo ouo todo dicho, respondiol55 así: Mío amigo, yo só amigo de tu padre e

38

e primero comento en vn su amigo en quien el mas fiaua add. A.

39

e quel tenia por mayor amigo add. A.

40

e dixol add. A.

41

lácetelo.

42

e con mucho trabajo om. A.

43

grand om. A.

44

te om. A.

45

grand.

46

non om. A.

47

fago.

48

de que encubra la tu maldat.

49

el su primero amigo add. A.

50

sus om. A.

51

del los om. A.

52

commo esta add. A.

53

el vio inv. A.

54

mal recabdo inv. A.

55

el buen amigo add. A.

262

Hugo O. Bizzarri

tuyo56, e el mío amor no/i serie conplido sy a tal sazón coirvno ésta57 non te acorriese58 a este mal que te acaes§ió59. E entra60 en la mi casa e sacaré dende la mi muger e los míos fijos e apoderarte he délla, [fol. 69v] e y fallarás qué comas e qué beuas de aquí a grand tienpo, e y estarás encubierto que non sepan61 de tu padre62. E si yo más ouiese, más te daría63 e más auenturaría por tu padre e por ti por el grand amor que he con el e contigo64. E el mancebo65 gelo gradesgió66 mucho. Desí contó todo el fecho su padre cóm/no auía pasado e cóm/no feziera67 aquella prueua por tal de prouar68 a él del amor que auíe a su padre69. E él70 le dixo: Más me plaze que sea por prueua que por verdat71, mas quando a verdat fuese72 esto mismo te faría que te agora fago. {13} E el mancebo fuese para su padre e contole todo aquello que fallara en aquel su medio amigo. E el padre gradesgiolo mucho a Dios e a aquél su amigo de lo que demostrara contra él73. E dixol así: Mío fijo, tú vees cóm/no estauas engaritado fasta aquí de los gient amigos que cuydauas que auíes74. Por ende, toma este castigo de mí75: Nunca fíes mucho en el amistad 56

e non sere menos tuyo.

57

este.

58

demostrase.

59

a este mal tan grande que por tu fuerte ventura te contesto.

60

amigo mío ant. A.

61

sabran.

62

ti parte.

63

con buena uoluntad add. A.

64

e por tu cuerpo e fazienda la mi alma.

65

desque esto oyo add. A.

66

grades^io gelo inv. A.

67

le auia fecho.

68

a otros que se le auian ofresgido por amigos e de prouar add. A.

69

e a el add. A.

70

buen amigo add. A.

71

fecho de ant. A.

72

quando veniese al fecho.

73

su fijo.

74

amauas.

75

que add. A.

Capítulo XXXV

263

que te alguno prometa fasta que lo ayas prouado, ni« lo alabes mucho, ni« des grand loor a la cosa que non conos^es, ni« ayas vista, ni« fíes mucho en palabras fermosas nin apuestas que te digan fasta que las prueues por obras, ni« tengas por acabada la bondat de la muger fasta que la aya acabada la vida déste mundo e se vaya para el otro. {14} Ca dize el rey Salamón: Todas las loores son acabadas a la gima en qua\ fin fazen. Otrosí dize Salamón 76 : Tres cosas so« que no« dexan rastro en pos sí: La primera es el aue que buela en el ayre77; la segunda la ñaue en el agua por ó pasa; la tercera la culebra sobre la piedra 78 . {15} Otrosí la buena amistad e derecha con amor verdadero sienpre dexa buen rastro en pos sí, así commo la mala dexa mal rastro e mala fama. {16} Así commo el pan«o que es partido por medio o se ayunta de so vno quando lo cosen con el aguja e con el [filo]79, bien así se ayunta« de so vno los corazones e las voluntades de los amigos por amistad conplida e por amor verdadero. {17} Non val nada el amor que se faz con enfinta demostrando lo vno e teniendo lo ál en voluntad. A [fol. 70r] tal commo éste se llama engannador que non amor. {18} Amor verdadero mantiene el omne con Dios, su sennor, e guarda el alma que non yerre en malos pecados. {19} Amor verdadero mantiene en buen estado e llieua adelante al vasallo con su sennor e eso mismo al sennor con su vasallo. {20} Amor verdadero mantiene en buena vida al marido con su muger. {21} Amor verdadero guarda de pelea e de discordia e faz que biuan en paz a los hermanos e a los otros parientes vnos con otros. {22} Amor verdadero faz commo non cobdigie vn omne lo del otro commo non deue 80 . {23} Amor verdadero faz que auenture el omne su cuerpo a grand peligro por saluar omne su sennor o su amigo de grand cuyta. {24} Amor verdadero faz que se meta el vasallo a prisión por sacar su81 sennor. {25} ¿Qué te diré más? El amor ayunta e afirma todos los bienes e el desamor mete todos los males. {26} E por eso dixo el rey Salamón: Amor venge todas las cosas del mundo. {27} E Ihesu Chri'sfo dixo en el Euangelio82: Guay del omne por quien se leuanta [el escándalo e]83 el desamor e la discordia e el mal. {28} Por tu buena palabra puedes ganar vn amigo o por la tu palabra mala lo

76

el rey ant. A.

77

en el ayre por do buela inv. A.

78

por do pasa add. A.

79 80

fijo

E. R (p. 169) lee: filo.

commo non deue lo de otro inv. A.

81

a ant. A.

82

heu i 11 i per quem escandalum uenit [blanco], que quiere dezir add. C.

83

el escandalo e om. E. R (p. 169) sigue a E.

264

Hugo O. Bizzarri

puedes perder. E por el tu buen fecho te ganarás con tu amigo o por el mal fecho te perderás con él. E eso mismo te contesgerá con tu sensor e al sen/ior con el su vasallo. {29} E muchas cosas se acaban por amor, las quales non se podríen acabar por precio de grand auer, ca84 el amor es muy buena cosa para el que bien vsa dél e es muy mala para quien lo torrna a mal. {30} Non ames el85 tu postrimero amigo en manera 86 que yerres al primero no« te errando él a ti. {31} Conparte el tu amor por los tus amigos com/no deues e quanto deues e alaba el que ouieres prouado 87 . {32} Precia 88 al que ouieres de preciar e guárdate del que te ouieres de guardar. Al89 que fallares por tu amigo leal e verdadero sin otra mala escatima ámale com/no a ti mesmo. Plégate sienpre del su bien e pésete del su mal. La su pro llieua adelante en quanto pudieres e el su90 dan/io destórualo al tu poder. {33} Guarda la su muger que no« le venga ende desonrra e91 las sus cosas cuéntalas por tuyas. Guardando la su vida acresgentarás en la [fol. 70v] tuya e los tus días serán doblados 92 .

84

e.

85

al.

86

en manera om. A.

87

deues que non puede ser que todos sean yguales CB.

88

CB reelaboran esta parte: E alaba al que ouieres de alabar auiendolo prouado e non digas mal del que non as prouado, ca escripto es del sabidor que todas las cosas se deuen contar por buenas fasta ser fallado lo contrario. Despreçia al que as prouado por tal qual es. Guardate del que te ouieres a guardar.

89

el.

90

su mal e ant. A.

91

CB reelaboran este pasaje: las sus cosas quentalas por tuyas que guardando la su vida acreçentara Dios en la tuya.

92

e Dios sera contigo e con tus cosas add. E. R (p. 170) sigue a E. Segund que dize Sant Agustín: Con esta se amansa Dios. Amistança es uoluntad buena que omne ha a alguno o a quien ama, segund que dize Seneca, cuyo ofiçio es querer o non querer eso mismo; a su amigo castigarlo en poridat e alabarlo en plaça add. A.

Capítulo XXXVI

265

Capítulo XXXVI1. De2 cómmo deue auer om/ie esfuerzo bueno en sí3

Mío fijo, para mientes quán buena cosa es e quáa prouechosa a muchas cosas auer el om/ie esfuerzo bueno en sí. {2} Esfuerzo quiere dezir reziedunbre de bondat de cora£Ón por saber sofrir e pasar e desfazer4 las cosas malas e contrarias5 de las tuyas e de los6 pesares que al7 om/ie acaesgen en la vida déste mundo8. {3} E el buen esfuerzo ha9 de ser tal que se faga10 con seso e con sentido e en el tienpo que deue o11 com/no deue e ó deue. E lo que se así non faze non es buen esfuerzo mas es locura. {4} Non es esfuerzo querer vn oírme matarse con siento, nin es esfuerzo12 cometer om/ie la cosa que non deue e con que non puede salir a cabo13. {5} Non es esfuerzo andar el om«e prouando muchas vegadas las cosas [peligrosas]14 de que\ puede venir dan/io e mal15.

1

xxxviii A. xxxvii B.

2

que fabla ant. A.

3

que fabla de commo omne deue auer en si buen esfuerzo que quiere dezir reziedunbre de bondat CB.

4

e desfazer om. CB.

5

que por muchas ocasiones uienen en este mundo al omne por que por fuerga ha de auer enojos e pesares CB.

6

de los tuyas e de los om. CB.

7

al om. A.

8

vida presente CB.

9

ha om. CB.

10

faziendose CB.

11

e.

12

mas es locura non es esfuerzo querer vn omne matarse con ciento nin es esfuerzo om. A.

13

CB anteponen esta sentencia al seg. {3}.

14

prouechosas E. R (p. 171) lee: peligrosas.

266

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Ni« es esfuerzo correr el cauallo a rienda suelta com/no non deue e por ó no« deue, ca atal conuwo éste es tentar a Dios. {6} Non es esfuerzo desesperar de la merced de Dios ni« de la merced que le ha de fazer el sen/zor terrenal. {7} Non es esfuerzo matar[se el]16 omne con sus manos en la qual cosa pierda el alma e el cuerpo17 para sienpre jamás. {8} No« es esfuerzo dezir el om«e palabra loca e vana e soberuiosa de que se aya depués a fallar mal, nin18 es esfuerzo asacar a otro lo que no« deue e covamo non deue ante es maldat e mengua de corazón. Ni« es esfuerzo cometer vn tan grawd fecho a que después no« pueda dar co«sejo e lo aya a dexar a dan/io e a desonrra de sí. {9} Por el buen esfuerzo tomarás amistad con Dios, e serás entera mente su amigo. E terrnás que quanto por Él dexarás de riquezas e de vicios e de sabores déste mundo, que todo es nada en pos lo que por Él deues fazer19 con esfuerzo bueno de corazón menbrándote lo que Él fizo por ti e en ti20. {10} E esfuerzo bueno de corazón21 te fará que la vida lazrada que en este mu«do pasares por Dios que te semeja22 que es muy buena. {11} E esfuerzo bueno de corazón te fará que non desesperes de la merced de Dios, mas que sienpre [fol. 71r] ayas en Él grand fiuza e gra«d esperanza de todo bien. {12} Esfuerzo bueno de corazón te fará que mates con tus manos al que te quisiere matar23. {13} Esfuerzo bueno de corazón te fará que las cuytas e los pesares que te venieren que no« se apoderen sobre ti, mas que tú serás sen/ior déllas e las desfagas. {14} Esfuerzo bueno de corazón te fará que siruas bien al sen/zor con que visquieres, que non seas perezoso en el su24 seruigio, que non tengas que mucho le fazes en conplir el su mandado en quanto el tu poder fuere. {15} Muchos fueron aquellos om/ies que fasta el día de oy no« seyendo de grandes logares mas de pequen/ios por bondat e por buen esfuergo de corazones pujaron

15

CB anteponen esta sentencia al seg.

{4}.

16

el se E. m. se omne CB. Enmienda ya practicada

17

el cuerpo e el anima inv. CB.

18

a repentir non CB.

19

por el su amor e que si mucho dexares e mucho mas fallaras e muy mejor add.

20

a ti abiuara por que faras sienpre bien e mejor add. CB.

por R (p. 171).

21

menbrándote lo que El fizo por ti e en ti. E esfuerzo bueno de coraron inv. A.

22

semeje A. parejera CB.

23

que te defiendas del que te quisiere matar CB.

24

tu.

CB.

Capítulo XXXVI

267

a grandes estados. {16} Por que veas que te digo verdat, para mientes25 quién fue Ruy Díaz el Qid26 Canpeador que fue el más honrrado om/ie que en el mundo ouo que sen/ior ouiese27 e de otros muchos 28 . {17} Esfuerzo bueno de corazón te fará que te auentures a muerde] 29 por escapar délla a tu sen/ior o a tu amigo. {18} Esfuergo bueno de corazón te fará que en vna lid do mataren el cauallo a tu sen/ior que le des el tuyo por tal que escape e finques tú y a morir por él. {19} Esfuerzo bueno de coragón te fará que en logar peligroso obres tú tan bien con tus manos por que valas más que todos los que y bien obraren. {20} Esfuerzo bueno de coragón te fará que te metas en el castillo de tu sen/ior e que le defiendas e lo anpares a todo peligro e a todo mal que le pueda venir; e que estando en él que sufras fanbre e frío e sed e suen/io fasta que pongas el castillo en saluo o que mueras en él. {21} Para mientes en cóm/no el rey Dauid por grand esfuerzo que houo en sí e bueno 30 mató al filisteo31 e desque lo ouo muerto32 tajóle la cabega e leuola al rey Saúl, por la qua\ cosa lo casó el rey co/i33 la su fija. E después que fue muerto el rey Saúl, fincó Dauid por rey sobre los fijos de Isrrahel. {22} Otrosí para mientes quán esforgado e quán rezio34 fue Sansón. {23} Otrosí para mie/ites quán rezio e quán fuerte e quán fuertes fechos fizo Hércules que conquirió e pobló toda Espan/ia. {24} Otrosí para mientes qué esforgado e quán grandes [fol. 71v] fechos fizo el rey Alixandre. {25} Otrosy para mientes aquón rezio om/ie fue e qué grandes fechos fizo el enperador Jullio Qésar que fue sen/ior de todo el mundo e otros muchos reyes e enperadores e altos om/ies que por grand esfuergo e bueno que ouieron en sí ganaron regnos e tierras e gibdades e villas e castillos e de los otros sennores que eran ganáronla para sy e para los suyos. {26} Otrosy houo que por mengua de esfuergo e por maldat de coragones lo

25

en las estorias antiguas en la conquista troyana e hy fallaras qual fue el grand Héctor e Archiles e Troylus e otros muchos que le conseguieron en fortaleza add. A.

26

el Qid om. A.

27

e qual fue el conde Ferrand González add. A.

28

que podriemos contar add. A.

29

muer E. Enmienda practicada

30

bueno om. A.

31

Golias que non auia omne que con el osase lidiar add. A.

32

con el ayuda de Dios.

33

Micol add. A.

34

quan rezio e quan esforzado inv. A.

ya por R (p. 172).

268

Hugo O. Bizzarri

perdieron 35 . {27} El buen esfuerzo faz ganar e mantener lo ganado e el mal esfuerzo faz que se no/i gane nada e que se pierda lo ganado. La virtud del buen esfuerzo sube arriba e la maldat del mal esfuerzo despende ayuso. {28} Por ende, esfuerzo bueno que ouieron en sí el duc Godofre e sus hermanos Baldouín e Hustagión 36 e los otros muy altos e muy honrrados omnes que fueron en aquel tienpo de aquella cruzada de aquel pasaje ganaron la gibdat de Iherusalem e de Antiocha e toda la otra tierra de vltra mar, la qual fue depués de chm/ianos fasta el t/enpo de agora que por los nuestros malos 37 pecados es perdida. E acabóse de se perder en el an/io que andaua la era de la encarrnagión en mili e dezientos 38 e nouenta e dos a míos. {29} Por ende, mío fijo 39 , para mientes a la palabra antigua ó dize40: Buen esfuerzo venge41 mala ventura. {30} Ihesu Christo con grand esfuerzo que ouo en sí sopo sofrir la passión 42 e la muerte que sus gotas de sangre cayen en Mo/ite Oliuete ó estaua faziendo oración a su Padre. E dize: Padre, si fuese la voluntad que yo no« pasase por esta muerte por que he de pasar, mas non sea esto segund la mi voluntad sy non segund la tuya. {31} El buen esfuerzo deue vencer la voluntad del omne, e deue oluidar todas las coytas que el omne pasa, e deue refrenar todas las maldades, e deue toller todos los malos sabores, e de flaca cosa que el omne es, déuela fazer muy fuerte. {32} Virtud es sennalada del coragón e del alma del omne auer fortaleza grande en sise de grand esfuerzo [fo!. 72r]. Muy más que la carme flaca non puede sofrir, segund la palabra que dixo Ihesu Chm/o 4 3 : El spiníu del alma del omne es muy fuerte e la carme es muy flaca e enferma para sofrir la fortaleza. El alma nunca ha fin e el cuerpo se destruye e muere cada día. {33} Dize Ihesu Christo, Nuestro Sennor 44 en el EuangelioA5: El omne fuerte bien armado defiende la casa en que está, mas sy otro le sobreviene más

35

el bien auenturado rey don Ferrando con buen esfuerzo gano la muy noble £¡bdat de Seuilla la mas noble joya que ha en Espanna add. CB.

36

Eustasio A. Estadio CB.

37

malos om. A.

38

trezientos CB.

39

mió fijo om. CB.

40

que se dize en Castilla CB.

41

e ant. CB.

42

santa ant. A.

43

spiritus prontus [stc] est caro autem infirmad [síc], que quiere dezir add. C.

44

Nuestro Sennor om. A.

45

homo fortis armatus custodit domum, que quiere dezir add. C.

Capítulo XXXVI

269

fuerte que él e mejor armado, echal de la casa e tómagela por fuerga. {34} La fortaleza venge a la flaqueza, e el esfuerzo ven§e al que no/i es esforzado, e el ardimiento venge a la couardía, e la bondat venge a la maldat, e la verdat venge a la falsedat, e la santidat a los pecados, e la justicia a los malos meresgimie/jtos, e Dios regna sobre todo 46 .

46

e Dios regna sobre todo om. CB. lo qual mal pecado todo es agora lo contrario e non ay justicia nin bondat nin uerdat si non todo mal add. CB.

Hugo O. Bizzarri

270

Capítulo XXXVII 1 . Quán 2 buena cosa es la castidat e la virginidat 3

Mío fijo, para mientes quán estremada cosa es la castidat e la virginidat de la luxuria. {2} Casta quiere dezir 4 cosa apurada en que non tansie mala manzilla. E la conplida castidat deue seer guardada en la voluntad e en la obra. E quando en estas dos cosas se guarda, bien es la castidat conplida e acabada. {3} La bortdat es hermana de la castidat, e amas a dos son fijas de la santidat. E la santidat e la virginidat son fijas de Dios. Por virginidat bien guardada llega el alma s a seer tal commo los ángeles. {4} E por que veas que digo verdat, para mientes en el Apocalipsi que escr/uió el glorioso 6 Sant Iohan, apóstol e 7 euangelista, cormano 8 de Ihesu Chri'sío, que fue virgen muy conplida mente. E y verás quando le apares§ió 9 el ángel que le mandaua escn'uir aquellas visiones que este Sant Juan se echó a sus pies e lo quiso aorar10. E el ángel le dixo: Non lo fagas, ca mío cormano e mío hermano eres, e non me deues tú aorar. {5} Otrosí para mientes quando el ángel aparesgió al bien auenturado 11 Sant Pedro, apóstol12, e le sacó de la cárcel en que yazíe 13 en grandes cadenas de

1

XXXÍX.

2

que fabla ant. A.

3

e quantos bienes nas^en della add. A. que fabla de la uirginidat e castidat e de la luxuria e de otras muchas nobles cosas CB.

4

ca quiere dezir casta inv. CB.

5

la perssona C. el omne e la muger B.

6

el glorioso om. A.

7

e om. A.

8

primo CB.

9

a los [blanco] capítulos e fallaras de commo le CB.

10

adorar.

11

el bien auenturado om. A.

12

el ant. A.

13

estaua.

Capítulo XXXVII

271

fierro. E desque Sant Pedro14 se vio suelto e fuera de la cárcel e's que auíe ya pasado el gra/id16 peligro de las guardas que le aguardaua/t17 en la cárcel18 echóse en tierra ante el ángel del sen/jor Dios, e conosgió que Dios lo delibrara de aquel logar por el su19 ángell, e dixo: Verdadera mente me delibró Dios de las manos del [fol. 72v] rey Herodes por este su ángel. E aorolo, e el ángell consintiolo, e non gelo contradixo com/no fiziera a Sant Iohan, apóstol e euangelista, por que Sant Juan era virgen e Sant Pedro non lo era, ca fuera casado20 e auíe vna fija a la qua\ dixeron Santa Petronilda. {6} Quatro coronas son de que se coronan en este mu/ido los om/ies e los santos. La primera es corona de oro con piedras preciosas, la qual es llamada corona de honrra e éstas trahen en las caberas los reyes e los enperadores. La segunda es corona de raygamiento21 de los que pedrican la palabra de Dios e de los santos. La tergera es corona de virginidat de la qual fueron coronados todos aquellos e aquellas que linpia mente mantouieron e guardaron virginidat. La quarta es corona de martirio en la qual los apóstoles e las vírgines e los mártires resgebieron martirio en la su sangre misma, e lauaron sus vestiduras ante el cordero fijo de Dios que resgibió muerte por ellos. {7} Así com/wo éstas son quatro coronas, assí son los babtismos. [El primero bautismo]22 de agua. El segundo babtismo23 de fuego de alunbramiento de Spíritu Santo. El tercero de sangre de martirio. {8} El Nuesfro Sen/ior Ihesu C h m f o bateó24 los apóstoles e los sus discípulos en el babtismo del fuego del Spínfu Santo. E Sant Juan Babtista25 e los apóstoles los batearon a los om/ies en el babtismo de agua, segu/td la [pjalabra26 que dixo Sant Johan Babtista, ó dize27: Yo bateo28 vós 14

el bien auenturado ant. A.

15

e om. A.

16

grand om. A.

17

guarda uan.

18

e que auie ya pasado el grand peligro de las guardas que le aguardauan en la carmel om. C.

19

su om. A.

20

con [blanco] add. A.

21

de las predi$iones CB.

22

El primero bautismo om. EA. Enmienda ya practicada por R (p. 175).

23

es add. A.

24

babtizo.

25

apóstol euangelista add. CB.

26

balabra E.

272

Hugo O. Bizzarri

en agua e el que en pos mí viene, que fue fecho antes que yo, vos bateará en fuego 29 de SpíhTu Santo. {9} Este Sant Johan que dixo estas palabras e los apóstoles e todos los otros mártires e las vírgenes 30 fueron bateadas31 en la sangre que salió déllos e en los martirios e en las muertes que rescribieron por la fe de Nuesíro Sen/jor Ihesu Chri's/o. {10} E muchos déllos resgibieron dos babtismos. Primera mente babtismo de agua; e depués babtismo de sangre. {11} E Sant Pablo, el32 apóstol, ouo en sí todos tres los babtismos. Primera mente el babtismo del fuego del Esptr/Vu Santo que le alunbró e le tiró de mala carrera en que andaua e lo torrnó a la buena. Depués el babtismo de agua que tomó por mano de Ananías, que le bateó por mandado de Dios. E [fol. 73r] depués recibió el tercero babtismo de sangre quando el enperador le mandó tajar la cabe$a. E algunos santos fueron que ouieron en sí estos tres babtismos. {12} La virginidat es la más linpia cosa del mundo, ca ella es [la]33 que desprecia e desecha de sí todas las cosas lixosas e malas e faz seer al om/ie en la vida déste mundo tal com/no el ángel. E depués que muere resgibe galardón de su alma en las syllas donde cayeron los ángeles. {13} Virginidat deue seer guardada e mantenida con buena creencia e firme que sepa aquel que la guarda e la mantiene qué es lo que guarda, e por quién lo guarda, e qué galardón bueno ha ende a res§ebir. {14} E non tiene pro al omne de fazer la buena cosa no[n] sabiendo nin entendiendo lo que faz, nin por qué lo faz. {15} Ca assí commo la virginidat es la más pregiada e la más noble cosa que pueda seer, el contrario désto es la luxuria la más fea e la más lixosa cosa que pueda ser. {16} Bien com/no por la virginidat llega el alma del omne seer tal com/no los ángeles, otrosí por luxuria torrna a seer tal commo el puerco. E así com/no el puerco se enbadurrna en el lixo del lodo, así el alma del mesquino que se echa a luxuria e a forrnigio se enbadurna en el su lixo. {17} E el Nuesfro Sennor Ihesu C h m í o puso dos semejanzas en el Euangelio, ó dize34: Dos pásaros cahen sobre el tejado e el vno buela e vase ende su vía e el otro cae en tierra. E estos dos pásaros son a semejanga de las almas. El pásaro que buela del tejado e se va su vía es a semejanza de la santa alma conplida de virginidat que buela sin todo

27

ego uos bautizo in aca [.vie] e cetera, que quiere dezir add. C.

28

bapteo.

29

en agua.

30

gloriosas ant. A.

31

bapteadas.

32

el om. A.

33

la om. E. R (p. 175) sigue a E.

34

duo passares cadun in terra: unum queden e cetera, que quiere dezir add. C.

Capítulo XXXVII

273

entropie§o quando pasa déste mundo para la gloria de los fíelos ó reyna con Dios. El que cae del tejado en tierra es a semejanza del alma del pecador luxurioso e enbuelta en fornidos 35 e en todo mal que quando se desanpara de la vida mala déste mundo cae en los abismos de los infierrnos. {18} E por las buenas obras sube el alma arriba e por las malas depende ayuso. Por los buenos fechos resabe buen galardón e por los malos resabe mal galardón [fol. 73v], Por las santas obras biue el alma en parayso, e biue la su buena fama en el mundo, e el su cuerpo non podresge, e faz Dios por36 los sus huessos, e obedes9en los [reyes]37 e enperadores e perlados38. Por las malas obras muere el alma cayendo en perdición de los infiernos, e muere la su alma. E muriendo él, podresQe el su cuerpo e torrna a seer gusanos, e desprégianle todos, e non catan por él, e aóranle mal siglo. {19} Ihe.su Chmío dixo en el Euangtlio39: El buen árbol llieua buen fruto, e el mal árbol non da fruto de sí. E déuenle tajar e echarle ó le pisen los omnes por tal que se seque más ayna; desí métenle en el fuego a quemarle. {20} E en otro logar dize Ihesu Chmío a sus discípulos en el Euangtlio-. Vos seredes presos por el mío nonbre e traher vós han ante los reyes e ante los adelantados. Non cuydedes en los vuestros corazones de lo que digades aquella ora, ca yo vós daré osadía e sabiduría del Sp/níu Santo que fablará por vós tales palabras que non podrán contradezir a ellas los vuestros40 aduersarios, e a la gima yo vós guardaré que por mal que vós fagan non se perderá vn cabello de vuesfras caberas. {21} Esta palabra, quando bien quisieres, mete mientes en ella; fallarás41 que así conwio Ihe.su Chrá/o lo dixo, que así se cunplió, que de los sus santos que rescribieron martirio por Él, commo quier que por muchos martirios e por muchas cuytas pasasen, e a la gima las muertes que ouieron non se perdieron los sus cabellos, nin los sus huesos, nin los sus cuerpos, nin las sus carmes, las quales son en reliquias por el mundo a loor e ha honrra de los preciados e honrrados e guardados. {22} Por tres cosas ouieron los santos este galardón. La primera por buena creencia e muy firme. La segunda por virginidat e por castidat e por buenas costunbres. La tercera aborres£Íendo las maldades déste mundo e despreciando lo que non es duradero por aquello que dura por syenpre jamás de so vno con Dios que así commo Dios

35

fornicio.

36

el e add. CB.

37

rey E. R (p. 176) sigue a E.

38

e otros muchos sennores add. A.

39

arbor bona bonum fructum facit, que quiere dezir add. C.

40

corazones add. A.

41

fallaredes.

274

Hugo O. Bizzarri

non ha fin nin cabo, así el su regno nunca ha fin, e los que biuen e regnan con É\ nu/ica fenesgen42. {23} Guardando el om/ie virginidat e sabiéndola mantener, gana la su alma este43 regno [fol. 74r]. {24} Así com/no a Dios e a los ángeles plaze mucho con la su virginidat e con la su castidat, a lo contrario déste pesa mucho a los diablos e sienpre pugnan de retentar44 e de engan/iar las almas de aquellos que esto quieren guardar por tal de les fazer perder las buenas obras en que están. Qui45 tentó a Ihe.ra Chrafo no/t es marauilla de tentar al om/ie pecador. {25} Mas para saberte guardar déllo, toma la manera que te yo agora diré e así non darás poder al diablo sobre ti46 e la tu fortaleza e la tu bondat podrá más que la su maldat. {26} E qu/érote dezir cóm/no quando vieres que el diablo te mete en cuydado que cobdi^ies vna muger fermosa, la qual non será tuya más será agena, ca o será muger casada o virgen o biuda que manterrná castidat o muger de orden que será casada con Dios. Quando vieres que el diablo te faze cobdigiar alguna déstas e este cuydado se te pon mucho en voluntad, sey apercibido en el tu corazón47 que el diablo te lo faze por tal de confonder la tu bondat e de te meter en maldat de perdición. {27} E tal cuydado com/no éste pártelo48 de tu corazón e toma cuydado de te menbrar lo49 que50 Ihesu Chráto, tu saluador, sufrió por ti por te saluar. {28} E miénbrete que otros fueron ante de ti que ya non son al mundo. E miénbrete que los santos escaparon por su bondat e por su fortaleza e los malos que se vencieron peres^ieron. {29} E non quieras dar mayor poder sobre ti al diablo que a Dios que te fizo de primero e te saluó depués. E di tres vegadas aquel vieso del Salterio el que dize así: Dirupisti domine vincula mea tibi sacrificabo ostiam laudis et nomen domini inuocabo. E faziéndolo así non aurá el diablo sobre ti poder e non te vencerá a las sus maldades. {30} Para mientes, mío fijo, qudnd mal se falla el alma en que Dios pone esperanza de bien depués que el pecado ha fecho e quinto querríe non lo auer fecho. Pues mucho es mejor andanza saberse guardar déllo ante que en ello caya que non depués que lo aya fecho. {31} Para [fol. 74v] mientes en las estorias de las vidas de los santos padres, e 42

mueren.

43

para ant. A.

44

retener.

45

el que.

46

nin a la tu carme add. A. non daras poder al diablo sobre ti om. C.

47

e en tu uoluntad add. CB.

48

presta mente add. A.

49

de ant. A.

50

dixo add. A.

Capítulo XXXVII

275

fallarás y que vn om/te bueno viejo hermitan/io que auíe treynta annos que fazíe muy áspera vida, segund la ordenación de la regla que les dexara Sant Antonio51, su maestro, por que visquiesen. E este hermitanno non comíe ál sinon las yernas del monte, e beuíe del agua. {32} E el diablo, que es sabidor de todo mal e ha grand sabor de desfazer el bien e de ordir el mal, paresgiol vn día ante la puerta de la su cueua en semejanza de muger muy fermosa e muy nin/ia mal vestida con pobredat. E fizóse que por el t/'enpo que fazíe muy fuerte que auíe muy grasid frío [e]52 que andaua muy desterrada por los montes e non fallaua quién le diese a comer nin dó se acojer. {33} E comencé a demandarle que por amor de Dios se adolesgiese délla e que non quisiese que muriese por aquel t/'enpo fuerte. E el hermitanno, quando torrnó la cabega e la vio e oyó las sus palabras, ouo duelo délla cuydando que era criatura de Dios e acojola cabo de la cueua, e diol vn poco de pan que teníe que le fincara de panes que le auíen dado vnos mercaderos que pasaran por y53 que yuan a Egipto. E enprestol vn manto de vn pellón que cubriese. {34} E el diablo comengo a llorar en semejanza de muger muy cuytada, e esto fazíe por tal que el hermintan/io tornase los sus ojos a catarle a menudo. E tanto le fue catando e entrando en palabras con él, que el hermitanno se fue llegando allí ó el diablo estaua en semejanza de muger, e fue allegando el su rostro al suyo, e fue apalpando! de las manos. E atan grand afazimiento cayó entre ellos que se ouieron a besar. E quando el hermitanno quiso su voluntad conplir54 a más, cuydando que teníe muger gerca sí, desfízose entre manos. {35} E el diablo dio salto engima de vna viga en semejanza de cabrón, e comentó a reyrse a grandes risadas, e fazíe escarrnio del hermitanno. E el hermitanno55 tóuose por escarrnido e por mal andante. E el diablo le dizíe: Mesquino56, para mientes cómmo te sope yo engan/iar e cómmo te [fol. 75r] fiz perder en vn ora los treynta annos que has pasados. E tú cuydauas que ninguno non te podríe engannar, mas yo só aquél que enganne a ti e a otros más sabidores que tú. E todas las otras cosas pasarán entre mí e ti, mas non consintiera yo que con fornicio pasares tú contra mí, com/no quier que nos con este pecado fagamos errar a los omnes e los ayuntamos quanto podemos. E desque el pecado es ayuntado, non podemos y estar, e aborresgémosle, e foymos dél. {36} Desque el hermitanno ouo oydo

51

Antantonio.

52

e om. E. R (p. 177) sigue a E.

53

por allí pasauan inv. A.

54

pasar.

55

triste ant. A.

56

mesquino om. A.

276

Hugo O. Bizzarri

estas palabras, comentó mucho a llorar e arrepentirse, e fue tan cuytado, que por poco ouiera a desesperar, mas non quiso Dios que la su alma se perdiese. E fuese 57 para otro hermitan/io que moraua a dos leguas dél, e confesol sus pecados e repentiose mucho antél. E asoluiole del pecado en que auía caydo 58 . E depués torrnose para su cueua, e fizo más fuerte vida que en antes fazíe. E así acabó su tienpo en buen estado por que le ouo Dios merced, e fue la su alma para la gloria de los cielos. {37} Por ende, mío fijo, para mientes quáná buena cosa es fortaleza de castidat e de virginidat, e quán mala cosa es flaqueza de luxuria de 59 fornicio 60 . E quando el diablo 61 que lo hurdíe 62 tanto lo estran/ia, qwanto más es el estrannamiento que ende toma el Nuesíro Sen/ior Dios e Santa María e los ángeles e los santos. {38} Tal es la virginidat e la castidat en el rey e en el enp[er]ador com/no el pan/io todo cubierto de oro en que non ha manzilla ninguna. {39} Tal es la virginidat e la castidat en el buen religioso com/no la macana que está toda sana de dentro e de fuera. {40} Tal es la virginidat e la castidat en el buen perlado com/no el pan/io blanco en que non ha manzilla ninguna. {41} Bien auenturado es aqwel que obras santas e buenas fizo e se sopo guardar de fazer las malas.

57

desi ant. A.

58

caya.

59

e ant. A.

60

flaqueza del fornicio de la luxuria inv. CB.

61

CB reelaboran este pasaje: que lo hurde tanto lo demuestra e lo aborres§e que deues tu fazer que eres christiano e criatura de Dios a quien fazes enojo e pessar que sepas que has de auer por ello mucha pena e martirio por que ensannas a Dios e a Santa Maria.

62

vrde.

Capítulo XXXVIII

277

Capítulo1 XXXVIIIa2. De cómmo se non deue pagar omne del om/te que se atreue a yr al consejo e a la poridat de que non es llamado3

Mío [fol. 75v] fijo, non te pagues ni/i quieras en la tu casa om/ie que se atreuiere a yr al tu consejo e a la tu poridat, a menos de le llamar a ella. {2} Ca dize Catón, el sabio: Non vayas a4 consejo ageno a menos de ser llamado. E el om/ie que se atreue a yr a la poridat agena más lo faze con atreuimiento de mal que por5 ál. {3} Non deue el vasallo tomar grand atreuimiento contra el sennor con quien biue. Com/io quier que el sennor gelo sufra e gelo consienta, non deue por eso tomar suelta mente grand atreuimiento, ca el que mucho se quiere soltar en las cosas a fazer su voluntad por fuerga conuiene que aya de caher en yerro e en vergüenza. E tal omne commo éste quando cuyda que está más honrrado e más firme fállase decaydo de aquel bien que ha. {4} La merced que el sennor faze al vasallo es la mejor heredat que en el mundo pueda auer el que la bien sabe guardar. Otrosí es6 la peor heredat que el omne pueda auer al que la mal sabe guardar. {5} El sennor es natura7 del fuego, que bien así com/no el fuego escalienta mucho además al que se mucho llega a él, otrosí ha grand frío el que mucho se arriedra dél. A semejanza désto si se llegare omne al sennor con que% biue más de quanto deue e commo deue non puede seer que

1

A (fol. 119v-122r; Ga, pp. 164-165) interpola un capítulo: Capitulo xl que fabla commo el dia del juyzio Nuestro Sennor ha de requerir las sus ouejas commo buen pastor e ha de apartar las buenas de las malas e las buenas dara gloria e a las malas pena syn fyn.

2

xli A. xxxix ¿7.

3

que fabla del omne que se allega a oyr e escuchar quando uee estar algunos en poridat sin ser llamado a ello CB.

4

al.

5

de.

6

es om. A.

7

de la natura A. ha la naturaleza CB.

8

quien.

278

Hugo O. Bizzarri

se no/i aya a quemar e a fallar mal dél. Otrosí si mucho se arredrare dél e no/i se echare al su seruigio, no« puede seer escalentado del su bien fecho. {6} Mas todo esto finca en dos cosas. La primera en el [mal]9 o en el buen entendimiento del vasallo que la merced que el sen/zor le10 faz que sepa tomar délla tanta quanta deue e commo deue, e vsar bien con las sus obras e con el su seruigio, e non tomar desconosgimiento del bien fecho que resgbe de su sen/zor, e non tomar atreuimiento con locura por que tengan los om/jes que por honrra e por riqueza que ha del bien fecho de su sen/ior sale de egualdat e de cordura. La [fol. 76r] segunda cosa tan bueno deue seer11 el entendimiento de su sen/zor que no/i deue al su vasallo enpesger co/jtra lo que faze quando non lo faze a entendimiento de mal en las cosas que pares§e manifiesta mente que es así. {7} Otrosí non deue enpesger contra él por12 lenguas malas de enbidiosos que busca/t mal a tuerto. {8} Mucho vale más llamar el sen/ior al su vasallo a la su poridat que non auer a dezirle13 que se quite dende. {9} Ca cae en gra/id vergüenza por dos cosas quando gelo dizen14. La primera es la vergüenza15 que toma él del sen/ior que le manda ende tirar. La segunda es muy gra/id vergüenga que aquél resabe de todos aquellos que le veen ende partir. {10} Quando se asentare el om/ie en el consejo a que le llama su sen/ior no/z deue querer16 tomar para sí el más honrado logar que y ouiere, saluo ende si fuere tal om/ie que sea el más honrado de todos los otros a fuera del sen/ior17. {11} Mas el otro que non fuere tan honrado deue catar tres cosas. La primera que tome vergüenza del sen/zor ante que y se asiente. La segunda que sepa conosger de honrar los otros a18 cada vno en la su guisa19. La tercera que sepa conosger a sí mesmo, e conos§iendo a sí conos^erá al sen/ior con quien biue e

9

la primera en el buen entendimiento CB. Se traía, sin dudas, de una omisión en Q que P trató de sortear. Emnienda ya practicada por R (p. 179).

10

le om. A.

11

e tan conplido add. A.

12

dichos de los add. A.

13

le om. A.

14

quando gelo dizen om. A.

15

la que aquel res$ibe de todos aquellos add. A.

16

querer om. A.

17

los otros del sennor afuera inv. A.

18

a om. A.

19

y estado add. A.

Capítulo XXXVIII

279

conosgerá el bien que dél resgibe. En20 esta manera no« errará. {12} E para mientes a la palabra que dixo Ihem C h m í o en el Euangelio21: Quando fueres conbidado a las bodas, non tomes el primer logar nin el más honrrado para ti, por que si y veniere más honrrado otro que tú22 que te non leuantes ende. {13} Más vale resgebir omne honrra por mano de otro e durarle que tomarla por syse e auerla de perder por que la toma sin23 razón. {14} De las ganancias, aquella es buena ganancia la que dura, que non la que se pierde por que non es bien ganada. {15} Non te atreuas en buena andanza más de quanto te deues atreuer segu/id derecho. {16} Non te atreuas en mancebía nin en sanidat, ca non están syenpre en vn estado. {17} Non te atreuas en los sabores déste mundo que non son duraderos e todos [fol. 76v] los más déllos torrnan depués en desabores. {18} Non te atreuas en el tienpo que cada día corre que ayna se mudja] 24 de vn estado a otro; e mudándose él, múdanse todas aquellas cosas que son [so]25 él. {19} E, por ende, todas las cosas 26 non pueden estar en vn estado. Dios es aquel que nunca se muda e está syenpre en vn estado commo aquel que non ha comiendo nin fin. {20} De la mar salen todas las aguas, e por eso non mengua ella en sise, e tórrnanse todas las aguas a ella. E por eso non cres^e la mar en sise más de quanto está antes. {21} E esto es a semejanza de Dios que todas las cosas que Él fizo e mandó e ordenó, e por ninguna non mengua Él nin por ninguna déllas non cres§e Él en sise, mas la su gloria cresge por los ángeles e por los santos de parayso. E todas las cosas que Él fizo resaben bien dél e Él non lo res