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Spanish Pages [1016] Year 2012
PREFACIO
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ No escribir nunca jamás nada que de ti no salga Edmundo Rostand
La idea de escribir un libro de Neumología y Cirugía y Cirugía de Tórax Pediátrica se origina en las notas o apuntes que tomamos cuando estudiantes de la carrera de Medicina a partir de la lectura de un clásico, del docto consejo de un maestro o de la auténtica experiencia personal que nos legó cada paciente cuando, en los pininos del ejercicio profesional, cada hallazgo nos parecía un auténtico descubrimiento. El título conlleva una sentencia: es mejor médico internista aquel que más cirugía general sabe; de igual manera que no se concibe un cirujano que no sea apasionado estudiante de Medicina General, Pediatría y Gineco-obstetricia En el concepto de algunos eruditos, a partir de Goethe JWV (1749-1832) y hacia atrás ya todo está escrito; si además consideramos que se cuenta en el acervo bibliográfico de la supra especialidad con ocho excelentes textos de Neumología Pediátrica (Kendig’s, Sifontes J, Hillman B, Reyes-Aristizabal-Leal, Yuriko F, Cobos N, Turcio N, Arango LM), verdaderas obras enciclopédicas de consulta que solo requieren de la obligada actualización en la forma de nuevas ediciones; la osadía de escribir un nuevo libro parece injustificada, sin embargo, en el ejercicio de la práctica clínica reafirmamos cada día nuestra convicción en el sentido de volver a estudiar con el alumno, una y otra vez, los conocimientos elementales, básicos y esenciales de anatomía y fisiología, de semiología y propedéutica, de clínica y epidemiología; que nunca serán substituidos con el abuso de la tecnología de punta, y a partir de los cuales se integra el concepto sindromático y la propuesta de toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento. Nos hemos propuesto expresar estos algoritmos de manera sencilla, operativa, aplicada a la patología propia de nuestro país y de países latinoamericanos semejantes al nuestro, fundamentados en los conocimientos reconocidos, en la evidencia entendida solo como una herramienta epidemiológica ciertamente indispensable y en la experiencia Institucional sistemáticamente colectada. Cuando esta experiencia corresponde a los cuarenta años de vida del Instituto Nacional de Pediatría, el informe a la comunidad médica pediátrica es una acción obligada. Consultar las referencias originales y las de última generación es una hermosísima experiencia que propicia el reencuentro con los primeros intentos, el desencanto en ocasiones y la efímera satisfacción de sentirse actualizado, a la vez que hace sumamente difícil evitar el “copiar y pegar” que destruye el milagro de la composición y aleja el texto del ideal que consagra el poeta cuando dice: “no escribir, nunca, jamás, nada que de ti no salga, pensar que otro vale más y contentarte, por fin, con flores y hasta con hojas, como en tu jardín las cojas y no en ajeno jardín”.* Incluir en las referencias bibliográficas a los autores mexicanos y latinoamericanos, en su estricta justificación, ha sido una preocupación constante; una forma de evitar la negación de nuestros propios valores que con frecuencia se advierte en las publicaciones nacionales Nunca agradeceré bastante a la pléyade de fieros románticos que me acompañaron en esta aventura, su generosa disposición en favor de esta idea, la invaluable aportación de sus conocimientos y el privilegio de su amistad. Dr. Lorenzo Felipe Pérez-Fernández
*Rostand E. Cyrano de Bergerac. 3ª ed. México: Compañía General de Ediciones1962.p.100. PROLOGO Al intentar hacer un breve comentario sobre la obra del Dr. Lorenzo Felipe Pérez – Fernández ocupa con prioridad mi pensamiento el concepto de “Autoridad Moral” que se aplica a una persona cuando su diaria labor, su constancia y dedicación, la honradez en su práctica profesional y sus contribuciones al conocimiento de la especialidad que cultiva, han hecho que su voz sea respetada y reconocida. Se trata de una cualidad no necesariamente relacionada con los títulos académicos ostentados, el número de publicaciones, presentaciones, congresos y asociaciones a las cuales pertenece esa persona. En el caso de nuestra profesión los cargos políticos, en ocasiones, disminuyen la autoridad moral. Se trata de un titulo o categoria que se otorga espontanea y unanimemente a una persona sin que esta lo solicite. La otorgan los individuos o compañeros de trabajo que tratan a diario con dicha persona y que por lo tanto, son los auténticos testigos de los hechos en su más cercana ocurrencia; pues bien, el Dr. LF Pérez-Fernández ha alcanzado una amplia autoridad moral en el campo de la Neumología y Cirugía de Tórax Pediátrica, producto de cuatro décadas de trabajo incesante en la sala de operaciones, en el gabinete de endoscopia, en la visita clínica a los enfermos hospitalizados, en la enseñanza práctica, siempre supervisada, a todos aquellos medicos nacionales y extranjeros que se nutrieron con sus enseñanzas. En este libro ha vertido el conocimiento y experiencia adquiridos en el tratamiento médico y quirúrgico de miles de niños, en una adecuada proporción de solidez y de mesura; yo no he sabido de otra persona en el mundo que tenga más experiencia en el problema que representan en nuestros países en desarrollo las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas; líder y pionero nacional en el diagnóstico y tratamiento del reflujo gastroesofágico patológico en niños, de la esofagitis por ingestión accidental de agentes cáusticos y de cuerpos extraños, de las malformaciones congénitas broncopulmonares y de la pared del tórax. El Dr. LF Pérez-Fernández ya mostraba su honestidad intelectual “en el principio de los tiempos”, al revisar periódicamente los resultados de los tratamientos empleados, reconocer los errores y rectificar el rumbo. Esta autoridad moral le fue otorgada también por: guiar a sus alumnos y defender sus intereses, enseñar con el ejemplo y por sostener en todo momento sus convicciones éticas y morales, incorruptibles, no negociables. Me felicito de contarme entre los compañeros de trabajo y amigos de este gran médico mexicano, quien ademas del amor a su familia y a su profesión, ejerció siempre un gran culto a la amistad, de lo cual yo soy un beneficiario.
Alberto Peña Rodríguez Cirujano Pediatra
Concepción de la Neumología Pediátrica Como Especialidad Médica. (La Otra Historia) Lorenzo Felipe Pérez-Fernández Un poco de historia siempre es pertinente Fernando Quijano Pitman La Historia ha sido definida como “la narración verídica y científica de los hechos realizados por el hombre en el tiempo y en el espacio”. Es también “el espejo claro de las virtudes y de los defectos humanos” y por lo tanto, garantía de comprobación, autenticidad, certeza y fidelidad que no dejan lugar 1 2 a la duda . La historia es ineluctable, sin embargo, la recopilación de los hechos en la práctica no está exenta de errores, excesos, olvidos y sesgos personales que mucho tienen que ver con la condición humana. Sobre estas bases aceptamos de antemano la eventualidad de las omisiones involuntarias a la vez que ofrecemos el firme propósito de evitar el sesgo sustentando las aseveraciones en referencias bibliográficas auténticas y en la comunicación personal de los pioneros sobrevivientes.
tisiólogos tienen que aplicarse al estudio y a la práctica de otras especialidades como son: la Neumología propiamente dicha, la Cardiología, la Cirugía Toracopulmonar y la Cirugía Cardiovascular; en este contexto, los niños con enfermedades del aparato respiratorio que requieren de asistencia especializada son tratados, naturalmente, por neumólogos y cirujanos de tórax de adultos que no siempre cuentan con la sensibilidad y los conocimientos necesarios para reconocer la patología propia de la edad pediátrica y la peculiar reacción del niño ante los agentes patógenos, su labilidad a la infección, a los cambios de temperatura, a la hipoxia y a la hipoglicemia, así como su gran capacidad de recuperación, regeneración y cicatrización.
La supraespecialidad médica en Neumología Pediátrica es de tal suerte reciente que no existen antecedentes de la misma en los anales de la historia de la medicina, o talvez deba corregir, es relativamente reciente y por lo tanto sus antecedentes históricos son poco conocidos a pesar de su importancia progresivamente creciente.
En el mismo orden de ideas, el explosivo desarrollo de la ciencia y de la tecnología en las últimas décadas ha proporcionado al médico un cúmulo de recursos materiales, instrumentos, equipos y maquinas, cuya sofisticación requiere de sólidos conocimientos básicos y de un especial adiestramiento. Se informa la aplicación en la clínica de las Pruebas Funcionales Respiratorias, la magia de la Broncofibroscopia, la estrecha relación de la Neumología Pediátrica con la Cardiología, la Hemodinámia, la Alergia y la Inmunología. Aparecen las unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos y neonatales y las técnicas de cirugía de mínima invasión por Toracoscopia Video asistida. El médico pediatra percibe la necesidad de saber más de esta rama de la Pediatría de importancia creciente, y de practicar personalmente los procedimientos diagnósticos y terapéuticos con la destreza propia del especialista y así, lo solicita y lo demanda.
En nuestro concepto la Neumología tiene su ascendiente más cercano en la Tisiocirugía y esta a su vez el más remoto en el umbral mismo de la ciencia médica. La Tuberculosis es una enfermedad tanto o más antigua que la misma especie humana como lo sugiere el hallazgo de bacilos de la tuberculosis en el fósil de un bisonte que vivió más allá de la 3 prehistoria. La evolución natural de la infección tuberculosa antes de la era antibiótica es la resultante del equilibrio biológico entre la competencia inmunológica del huésped, las condiciones socioculturales y ambientales del entorno y la particular patogenicidad del germen. Con el advenimiento de las drogas antituberculosas bactericidas en 1936, la implementación del tratamiento médico ambulatorio y la desaparición de los sanatorios para enfermos tuberculosos, los
De esta manera aparecen en México los primeros servicios especializados en la atención de niños con enfermedades del aparato respiratorio; un poco 4 de historia siempre es pertinente:
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En el Hospital Infantil de México “Dr. Federico Gómez”, en el año de 1950, se establece el primer servicio especializado en la atención de niños con tuberculosis pulmonar a cargo del Dr. Luis 5 Berlanga Berumen. En el Hospital de Neumología y Cirugía de Tórax del Centro Médico Nacional del IMSS, en el año de 1961, se cuenta ya con un servicio de Neumología y Cirugía de Tórax donde se atienden pacientes adultos y pediátricos bajo la jefatura del Dr. Manuel Morales Villagómez. Es cirujano adscrito el Dr. Jaime Granados Valverde y médicos residentes en la especialidad, entre otros, los Dres. Rubén 6 Argüero Sánchez y Carlos Ibarra Pérez. En el Sanatorio para enfermos tuberculosos de Huipulco, actualmente Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, en el año de 1961 fue creado el primer servicio destinado a la atención especializada de niños con enfermedades del aparato respiratorio. El primer jefe del Servicio de “Neumopediatría” fue el Dr. Fernando Katz Avrutzky y posteriormente el Dr. Alfredo Toledo 7 García. En el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional del IMSS, en el año de 1962, se inaugura el Servicio de Neumología Pediátrica y el primer gabinete de pruebas funcionales respiratorias para niños a cargo de los Dres. Ángel Gardida Chavarria 8 y José Pérez Neria. En el Hospital del Niño “IMAN” inaugurado en el año de 1970, actualmente Instituto Nacional de Pediatría, es fundado un servicio originalmente llamado de Broncoesofagología y Cirugía de Tórax, especialmente diseñado para la atención de niños con aspiración o deglución accidental de cuerpos extraños o de agentes cáusticos, y de pacientes con patología pleuropulmonar metaneumónica. En este servicio se implementan los primeros cursos estructurados de Neumología Pediátrica y de Cirugía de Tórax Pediátrica, que incluyen en sus programas operativos: el estudio a profundidad de las entidades nosológicas que afectan al aparato respiratorio de los niños; la práctica de endoscopia rígida y flexible de vías respiratorias y de la vía digestiva alta; la valoración integral de la función respiratoria; las técnicas quirúrgicas; la metodología de la investigación clínica y la deontología y ética
médica. Este departamento estuvo a cargo inicialmente del Dr. Lorenzo Felipe PérezFernández y posteriormente del Dr. Francisco 9 Javier Cuevas Schacht. En el Hospital Infantil de México “Dr. Federico Gómez”, en el año de 1974, se inicia en la consulta externa un servicio de atención especializada para niños con problemas respiratorios crónicos, que cuenta con el apoyo del servicio de Infectología para efectos de hospitalización. En el año de 1980 se adiciona al mismo el Servicio de Fisiología Pulmonar integrándose de esta manera el 5,8 Departamento de Neumología Pediátrica. En el Hospital General del Centro Médico “La Raza” del IMSS, en el año de 1977, se establece un Servicio de Neumología Pediátrica bajo la jefatura del Dr. Jaime Granados Valverde y posteriormente de la Dra. Graciela Mendoza Rangel 8,10 y del Dr. Héctor Rodríguez Villaroel. En el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional siglo XXI del IMSS, en al año 1994, se crea el Servicio de Neumología Pediátrica, Endoscopia del aparato respiratorio, Fisiología respiratoria e Inhaloterapia, bajo la jefatura de los Doctores: Guillermo Zúñiga Vázquez y Jorge Luis 8 Ramírez Figueroa. En el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional del IMSS, en el año de 1965, fueron aceptados dos médicos de nacionalidades hondureña y colombiana respectivamente, quienes habían concluido en sus países de origen los dos primeros años de la residencia en pediatría, para cursar un tercer año en el Servicio de Neumología Pediátrica del propio hospital, al cabo del cual recibieron el diploma Institucional de “adiestramiento en el Servicio de Neumología Pediátrica”. Estos dos médicos son, sin duda, los primeros alumnos en México egresados de un curso de formación, siendo reconocidos en sus Instituciones de origen como especialistas en 8 Neumología Pediátrica. La incorporación de Neumólogos Pediatras a la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax se inicia en la década de los años sesenta y al Consejo Nacional de Neumología de México a partir de 1977, donde participan, inicialmente en la
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comisión para la elaboración y aplicación del examen de certificación y posteriormente en la titularidad de la misma, entre los años 1982 y 1984. La Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax, en el año 2001, integra a su orgánica el 11 capítulo de Neumología Pediátrica. Otros hechos históricos relevantes en el desarrollo de la especialidad en Neumología Pediátrica son los siguientes: La primera edición del libro Kendig’s Disorders of the Respiratory Tract in Children aparece en 12 1967. El primer curso monográfico de Neumología Pediátrica en Latinoamérica se llevó a cabo en la ciudad de Puerto Rico, en el año de 1968 y fue presidido por el Dr. José Sifontes, quien al mismo 13 tiempo publica su libro “Neumología Pediátrica. El Dr. José Sifontes asiste y participa como invitado distinguido al primer Congreso Latinoamericano de Neumología Pediátrica en la ciudad de México, en el año de 1984. En el ámbito nacional el primer curso monográfico de Neumología Pediátrica se realizó en Ciudad Juárez Chih en el año de 1969 siendo organizado por el Dr. Ramiro Vega Valdez, entonces presidente de la Sociedad de Pediatría del estado de 8 Chihuahua. Durante la década de los años setenta fueron admitidos en el Instituto Nacional de Pediatría, el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional del IMSS, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y el Hospital Infantil de México “Dr. Federico Gómez”, un creciente número de médicos pediatras nacionales, centroamericanos, sudamericanos y del Caribe, que solicitaban su ingreso a los cursos de Neumología Pediátrica que se impartían en los servicios correspondientes. Estos cursos tenían once meses de duración y no contaban con el aval universitario. Los alumnos que acreditaban el curso obtenían diplomas institucionales y constancias de adiestramiento en servicio en la especialidad de Neumología 8 Pediátrica. The American Thoracic Society y The American Lung Association publican en 1980 una relación de centros médicos y universidades norteamericanas
que ofrecen cursos de adiestramiento en “Pulmonology Pediatrics”. The America Academy of Pediatrics y The American Board of Medical Subespecialities, en 1984, reconocen oficialmente a la Neumología Pediátrica como una 14,15, 16, 17,18 “subespecialidad” pediátrica.. Se lleva a cabo en el Instituto Nacional de Pediatría de México, en 1984, el Primer Congreso 9 Latinoamericano de Neumología Pediátrica. Se lleva a cabo en Niza Francia, en 1994, el Primer Congreso Internacional de Neumología Pediátrica. La asociación Latinoamericana del Tórax, en 1996, integra a su orgánica el capítulo de Neumología Pediátrica. El Consejo Nacional de Neumología de México otorga al Departamento de Neumología y Cirugía de Tórax del Instituto Nacional de Pediatría la Certificación y Recertificación “a la Idoneidad” en la enseñanza de la Neumología Pediátrica, en los 11 años de 1994 y 1999 respectivamente. La Universidad Nacional Autónoma de México, en el año de 1997, otorga el reconocimiento a los cursos de especialización en Neumología Pediátrica que se imparten en El Instituto Nacional de Pediatría SSA, El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias SSA, El Hospital Infantil de México “Dr. Federico Gómez” SSA, y el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional 19 Siglo XXI, IMSS La subdivisión de Especializaciones Medicas de la División de Estudios de Postgrado e Investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el mes de Agosto de 1999 propone que, el programa de Especialización en Neumología Pediátrica elaborado en el Instituto Nacional de Pediatría de México SSA, sirva como modelo para los programas de la propia especialidad que se imparten en las Instituciones sede con 20 reconocimiento universitario. El creciente desarrollo de la Neumología Pediátrica ha dado lugar a la organización de numerosas sociedades nacionales e internacionales que propician y fomentan el intercambio de conocimientos y experiencias en los aspectos de interés común: profesional, académico, de investigación, culturales, sociales y en la identificación y diseño de programas de enseñanza
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e investigación. La Sociedad Americana del Tórax, La Sociedad Europea de Neumología Pediátrica y La Sociedad Latinoamericana de Neumología Pediátrica, fundada en México en el año 1982, llevan a cabo congresos anuales o bianuales conjuntamente con las asociaciones de Fibrosis Quística, donde se imparten cursos y talleres de: espirometria, broncoscopia, radiología de tórax y terapia respiratoria. Desde la fundación del Instituto Nacional de Pediatría hasta la conclusión del ciclo escolar 20092011, han obtenido el diploma correspondiente, 125 especialistas en Neumología Pediátrica y siete 21 especialistas en Cirugía de Tórax Pediátrica. El 53% de los alumnos egresados son mexicanos. En el restante 47% se encuentran representados la mayoría de los países latinoamericanos y del Caribe. (Figuras 1-2)
Lamentamos fallecimientos.
profundamente
tres
sensibles
El seguimiento puntual del desempeño profesional y académico de los alumnos graduados en Neumología Pediátrica muestra que todos ellos mantienen el interés y compromiso en favor del desarrollo de la Neumología Pediátrica en instituciones nacionales y extranjeras donde se imparten cursos de la especialidad, con reconocimiento de las universidades correspondientes. Desde estas líneas expresamos un sentido reconocimiento a los pioneros de la Neumología Pediatría en México: Dr. Manuel Morales Villa Gómez, Dr. Jaime Granados Valverde, Dr. Ángel † Gardida Chavarria , Dr. José Pérez Neria, Dr. Alfredo Toledo García, y a los numerosos médicos pediatras y médicos generales que, en países de Centroamérica, Sudamérica y del Caribe, practicaron la Neumología Pediátrica con especial dedicación, siendo reconocidos por sus alumnos como auténticos pioneros.
Figura 1. Distribución de Neumólogos Pediatras egresados del Instituto Nacional de Pediatría de México, en diferentes entidades federativas de la República Mexicana.
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Evolución de la Prevalencia de las Enfermedades del Aparato Respiratorio de los Niños Dr. Lorenzo Felipe Pérez-Fernández Las enfermedades que afectan a la especie humana han mostrado en el curso de los siglos cambios constantes en su comportamiento epidemiológico como consecuencia natural de la compleja interacción entre el hombre y el medio ambiente. En México, la elevada morboletalidad directamente relacionada con diarreas infecciosas y con infecciones agudas del aparato respiratorio observadas a mediados del siglo pasado, ha experimentado una disminución radical. Otras enfermedades persisten, sin bien, con menor frecuencia como es el caso de la tosferina, el 1, 2 sarampión y la tuberculosis pulmonar. Se informa periódicamente la aparición de brotes epidémicos de infecciones virales como son el dengue y la infección respiratoria aguda, en ocasiones verdaderamente alarmantes como ocurre actualmente con el recrudecimiento de la influenza estacional y con la aparición de la pandemia de influenza A H1N1. Este comportamiento conocido en la literatura 3 especializada como “transición epidemiológica” obedece a múltiples factores entre los cuales destacan: la eclosión del conocimiento científico y tecnológico, los avances biomédicos y sociomédicos, la adición creciente de vacunas como es el programa ampliado de vacunación y los programas de atención integral y manejo uniforme de los pacientes, con especial atención a las medidas preventivas, el diagnóstico precoz, el tratamiento oportuno, la educación en salud y el 1, 4 desarrollo de programas de investigación. También es cierto que las malformaciones congénitas, el cáncer, las enfermedades autoinmunes, la obesidad, la diabetes y el trauma, se informan cada vez con mayor frecuencia en la 3,5,6 población infantil; de igual manera, en el Instituto Nacional de Pediatría las enfermedades y trastornos del aparato respiratorio de los niños han experimentado en las últimas cuatro décadas modificaciones sustanciales en su prevalencia donde se observa la elevación exponencial de algunas entidades nosológicas como es el caso del asma, la disminución de otras, por ejemplo, la tuberculosis; las que no muestran cambios
sustanciales como se observa en la deglución o aspiración accidental de cuerpos extraños, y aun la 7 aparición de auténticas “enfermedades nuevas” como ocurrió en la década de los años setenta con el VIH SIDA. Esta afirmación coloquial no es fácil de documentar en el complejo nosológico que conforma la especialidad médica en Neumología Pediátrica, por tres razones fundamentales: En la consulta médica de primera vez no siempre es posible establecer con precisión el diagnostico nosológico definitivo de manera que, el informe estadístico de la consulta externa en este momento es, necesariamente, provisional o de probabilidad. La nomenclatura de las entidades nosológicas que señalan los registros oficiales no siempre corresponde al problema clínico que confronta el médico en la práctica, consecuentemente, existe una gran diferencia entre el diagnóstico nosológico que integra el médico tratante y el registro con que el capturista clasifica la enfermedad. Los registros oficiales sobre las causas de morbilidad y mortalidad dependen de la información proporcionada por los médicos, sin que se conozca la veracidad de los diagnósticos. También es cierto que los facultativos no siempre somos estrictamente cuidadosos del informe y registro oficial de las enfermedades que por ley de salud deben ser notificadas, sobre todo en el ejercicio de la práctica privada. Este problema fue abordado por los organismos internacionales con la creación de la clasificación internacional de enfermedades (CIE) cuyo origen se encuentra en la lista de causas de muerte originalmente editada por el Instituto Internacional de 8 Estadística en 1893. La OMS se hizo cargo de la misma en 1948 y para la sexta edición incluía ya las causas de morbilidad. La CIE provee los códigos para clasificar las enfermedades y una amplia variedad de signos, síntomas, hallazgos anormales, denuncias, circunstancias sociales y causas externas de daño y/o enfermedad, sin embargo, en el capítulo correspondiente a enfermedades del
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“sistema respiratorio” (X) J00 al J99, no discierne entre enfermedades del adulto y enfermedades propias del niño; tampoco las ordena en los diferentes grupos etarios. La OMS publica actualizaciones menores anuales y actualizaciones mayores cada tres años. En este momento la lista en vigor es la décima (CIE-10) publicada en el 9 2007. Sobre estas bases asumimos que existe cierto subregistro y mal registro de las enfermedades, consecuentemente, los resultados del estudio de la evolución en la prevalencia de las enfermedades del aparato respiratorio de los niños contiene necesariamente errores, omisiones y sesgos subjetivos que procuramos evitar sustentando los resultados en cifras oficiales, siempre que esto es posible. Sirva pues esta reflexión como introducción a los trabajos contenidos en este libro. Nuestro propio parte-aguas es el año de 1970 con la fundación del Hospital del Niño de la IMAN, dotado de una instalación que originalmente se llamó Servicio de Broncoesofagología y Cirugía de Tórax, concebido para atender tres problemas del aparato respiratorio de los niños que en esa época fueron considerados prevalentes: la extracción endoscópica de cuerpos extraños accidentalmente aspirados o deglutidos, la esofagitis en casos de ingestión accidental de agentes cáusticos y el tratamiento del empiema pleural metaneumónico con decorticación y/o resección pulmonar. El estudio comparativo de la prevalencia de estas enfermedades a lo largo de las cuatro últimas décadas no muestra cambios sustanciales. (figura 1) La aspiración o deglución accidental de cuerpos extraños ha sido señalada en la literatura internacional como la primera causa de muerte accidental en el hogar, en niños menores de tres 10 años de edad. No existen estadísticas nacionales al respecto. En el Instituto Nacional de Pediatría ocupa el cuarto lugar como causa de demanda de atención médica en urgencias calificadas, 11 atendiéndose un promedio anual de 38 casos, sin que se hayan observado hasta la fecha variaciones significativas en su frecuencia. (figura 1)
Figura 1. Evolución de la prevalencia de la enfermedad por aspiración o deglución accidental de cuerpos extraños o de agentes cáusticos y de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas adquiridas en la comundad, en las últimas cuatro décadas. No se observan modificaciones sustanciales.
La difusión en la comunidad médica y en la población general de los principios elementales de prevención y del concepto de “sospecha fundada” de aspiración o deglución accidental de cuerpos extraños, no han sido suficientes para disminuir la frecuencia de este accidente 12 esencialmente domiciliario. La deglución accidental de agentes cáusticos no es reconocida como un problema de salud pública en el 13 programa “Acción e Investigación en Salud”, consecuentemente tampoco existen datos estadísticos a nivel nacional. En el Instituto Nacional de Pediatría ocupa el sexto lugar como causa de demanda de atención médica en urgencias calificadas, atendiéndose un promedio anual de 22 11 casos, sin que se hayan observado hasta la fecha variaciones significativas en su prevalencia. (figura 1) La difusión en la comunidad médica y en la población general de la elevadísima peligrosidad que representa el uso doméstico de la sosa caustica, no ha sido suficiente para disminuir la 14 frecuencia de este gravísimo accidente. Las infecciones respiratorias agudas continúan ocupando alguno de los primeros cinco lugares como causa de muerte en niños menores de cinco años de edad, en los países en desarrollo. Este problema de salud pública ha sido abordado por los organismos oficiales con programas de atención integral y manejo uniforme de los pacientes. Los resultados de estos programas en los países
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económicamente desarrollados muestran un descenso anual sostenido del 5% al 6%, en tanto que, en los países en desarrollo el descenso anual es menor al 3% con muy pocas variaciones en los 4 últimos años. En el Instituto Nacional de Pediatría de México, en el año 2009, la neumonía bacteriana ocupó el segundo lugar como causa de morbilidad 11 hospitalaria por lista detallada. En relación con la indicación para tratamiento quirúrgico de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas adquiridas en la comunidad se observa una reducción en la proporción de operaciones quirúrgicas practicadas, del 26% en la primera década al 7% en el momento actual, lo cual sugiere mejores resultados del tratamiento médico y mejores criterios en las indicaciones de tratamiento quirúrgico; sin embargo, el total de casos atendidos cada año es sensiblemente igual. (figura 1) En nuestro medio, la desnutrición, la falla en los esquemas de vacunación, el antecedente de enfermedad viral, la falta de uniformidad en los criterios para tratamiento antibiótico y para tratamiento quirúrgico, dentro de los cuales se encuentra la referencia tardía del paciente, y la automedicación, continúan siendo factores a considerar como de riesgo de complicaciones pleuropulmonares, bronquiales y sistémicas, de las infecciones respiratorias agudas 15 comunitarias. La pandemia de influenza A H1N1 en el año 2009 ha dado lugar a una contingencia epidemiológica inédita y a la implementación de nuevas estrategias 16 para diagnóstico y tratamiento. Desde los primeros años de servicio de la Institución se observa que, el problema clínico más frecuente en la consulta del Departamento de Neumología Pediátrica corresponde al niño que es referido por síntomas respiratorios de evolución crónica, de difícil diagnóstico y tratamiento. En la investigación bibliográfica el término “neumopatía crónica” no se encuentra en los textos de Pediatría antes de 1970. A partir de la década de los setenta se muestra en la literatura internacional especializada un creciente interés en el estudio del 17,18,19,20 niño con “tos crónica”; en nuestro concepto el problema que confronta el Neumólogo Pediatra no consiste únicamente en diagnosticar y tratar un
síntoma aislado como pudiera ser la tos, sino en valorar integralmente al paciente, sistematizar el estudio clínico, integrar el concepto sindromático y de esta manera aproximarse al diagnóstico nosológico y fundamentar el tratamiento. Sobre estas bases consideramos que el término “neumopatía crónica” no corresponde a ninguna entidad nosológica propiamente dicha; lo hemos propuesto para identificar al niño que presenta síntomas respiratorios de manera continua durante tres o más meses, o bien, seis o más recaídas en un lapso de doce meses, siempre y cuando haya sido referido porque no ha sido posible fundamentar el diagnóstico en los primeros niveles de atención médica. Hemos adoptado este término porque identifica con exactitud el problema que se confronta en nuestro medio donde, la falta de atención médica oportuna, la automedicación, los tratamientos empíricos y los largos tiempos de evolución, siguen siendo un problema de salud pública, sobre todo en 21 los núcleos marginados de la población. No existen datos estadísticos nacionales ni internacionales específicos de “neumopatía crónica” en el niño. En el Instituto Nacional de Pediatría continúa ocupando el primer lugar como causa de morbilidad en consulta externa y hospitalización del Departamento de Neumología y Cirugía de Tórax, 11 con una tasa de 51.9 por cada 100 egresos. El protocolo de estudio del niño con “neumopatía crónica” ha mostrado los siguientes cambios en la prevalencia de las enfermedades respiratorias: El complejo sindromático asma-rinitis-sinusitishiperreactividad bronquial ha llegado a ocupar el primer lugar en la demanda de atención al Neumólogo Pediatra. Cada vez se diagnostican más los trastornos respiratorios consecutivos o secundarios a enfermedad de las vías digestivas altas, donde el reflujo gastroesofágico patológico con o sin hernia hiatal por deslizamiento y los trastornos en el mecanismo de la deglución son prevalentes. Un grupo cada vez más numeroso es el de lactantes con daño neurológico y trastorno en el mecanismo de la deglución con aspiración crónica o repetida de alimentos y de contenido gástrico. El tratamiento de estos pacientes con funduplicación de tipo Nissen de
8
360 grados para evitar el reflujo gastroesofágico, piloroplastía para facilitar el tránsito digestivo y gastrostomía para asegurar la alimentación sin riesgo de broncoaspiración de alimentos, es únicamente sintomático y conlleva implicaciones morales y éticas que deben ser estrechamente compartidas con los padres del paciente, la Institución y la Sociedad.
La “neumopatía crónica” cuya expresión sobresaliente es la afección intersticial integra un grupo de interés creciente, lo mismo que la neumopatía que es causa o consecuencia de afección cardíaca y que, por lo tanto, se presta a diagnóstico diferencial con patología cardiovascular congénita o adquirida y con hipertensión arterial pulmonar.
La obstrucción mecánica intrínseca o extrínseca de la vía aérea y la obstrucción dinámica reactiva se manifiestan por dificultad respiratoria de grado variable, ronquido, estridor, sibilancias y tiro. Se incluyen en este grupo enfermedades bien conocidas como son la rinitis y sinusitis, la hipertrofia de amígdalas y adenoides, las malasias, membranas, atresias, malformaciones congénitas de la vía aérea y del aparato cardiovascular central, anillos vasculares, adenopatías y neoplasias, sin embargo, deseamos llamar la atención sobre una patología verdaderamente emergente y grave; se trata de lactantes que fueron tratados con intubación endotraqueal para asistencia ventilatoria, que desarrollaron inflamación aguda de las estructuras que conforman la glotis y posteriormente estenosis subgloticotraqueal fibrosa, cuyo tratamiento constituye un reto aun no superado.
La fibrosis quística (FQ) se consideraba una enfermedad infrecuente en México, sin embargo, a partir de 1980 y probablemente como consecuencia 21,22, 23 de publicaciones nacionales y de la fundación de la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística en 1982, se ha observado un incremento progresivo en el diagnóstico de esta enfermedad incurable. En estudios recientes de tamiz metabólico neonatal practicados en niños mexicanos nacidos en un hospital privado no representativo de la población general, se informa un caso de FQ por cada 4800 24 nacidos vivos.
El síndrome de supuración broncopulmonar crónica no se encuentra descrito como tal en los textos de neumología, sin embargo, en la práctica clínica resulta útil partir de este concepto sindromático que se integra con: largos tiempos de evolución, tos húmeda acompañada de secreción mucopurulenta, severo ataque al estado general, signología localizada o difusa en la exploración física del tórax y estudios de imagen sugestivos de destrucción de las estructuras anatómicas. Se incluyen en este grupo las neumonías crónicas, las secuelas de infecciones respiratorias agudas, las bronquiectasias, la estenosis de bronquio, el absceso pulmonar fibroso, los cuerpos extraños no diagnosticados, las malformaciones quísticas congénitas infectadas, las enfermedades que cursan con inmunodeficiencia y las enfermedades sistémicas difusas con supuración pulmonar crónica o recurrente como pueden ser: el asma, la bronquiolitis obliterante y la fibrosis quística. Los trastornos genéticos del tipo de la discinecia ciliar primaria se consideran cada vez más en el diagnóstico diferencial.
La siguiente gráfica da una idea aproximada de la evolución de la prevalencia de algunas de las enfermedades que han sido referidas al Departamento de Neumología y Cirugía de Tórax, del Instituto Nacional de Pediatria de México, a partir de su fundación en 1970.
La tuberculosis pulmonar, las enfermedades que cursan con inmunodeficiencia primaria o secundaria y los trastornos relacionados con el tabaquismo y con el deterioro ecológico forman parte importante del quehacer profesional del Neumólogo Pediatra.
Figura 2.- Instituto Nacional de Pediatría. Departamento de Neumología y Cirugía de Tórax. Evolución de la prevalencia de algunas de las enfermedades referidas durante las últimas cuatro décadas.
9
Tratar de agrupar las enfermedades del aparato respiratorio de los niños por orden de frecuencia no es fácil, conlleva un sesgo convencional; por ejemplo: tendrían que bloquearse los pacientes por épocas, por áreas geográficas, por instituciones de salud, por servicios hospitalarios, por grupos etarios, etc., sin embargo, la apreciación subjetiva de la evolución de la frecuencia de estas enfermedades nos permite proponer cuatro grupos: Enfermedades cuya frecuencia no se ha modificado: aspiración o deglución accidental de cuerpos extraños, ingestión accidental de substancias cáusticas, complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas. Enfermedades cuya frecuencia se ha incrementado y aquellas que han resurgido: asma, rinitis y sinusitis alérgica, hiperreactividad bronquial, tuberculosis pulmonar, trastornos inmunológicos con daño intersticial pulmonar, secuelas de inmadurez pulmonar al nacimiento con morbilidad propia de la enfermedad e iatrogenia, estenosis subglóticotraqueal adquirida, obesidad, cáncer, diabetes, trauma. Enfermedades que actualmente son diagnosticadas con mayor frecuencia: neumopatía consecutiva a patología congénita o adquirida de la vía digestiva alta, reflujo gastroesofágico patológico, malformaciones congénitas broncopulmonares, fibrosis quística, patología congénita o adquirida del diafragma, neumopatía secundaria a cardiopatía. Enfermedades cuya frecuencia desconocemos pero que es necesario considerar en el proceso diagnóstico: trastornos del dormir, hipertensión arterial pulmonar, discinecia ciliar primaria, motilidad paradójica de cuerdas vocales, trastornos relacionados con el tabaquismo, el deterioro ecológico y la contaminación ambiental.
afección neurológica, que presentan diferentes grados de alteraciones y trastornos en todos los aparatos y sistemas, que se manifiestan por diversas combinaciones de: cardiopatía, hipertensión arterial pulmonar, reflujo gastroesofágico patológico, trastorno en el mecanismo de la deglución, discinecia antropilòrica con dificultad para el vaciamiento gástrico, broncoaspiración crónica de alimentos y de contenido gástrico, disminución de la fuerza muscular con retención de secreciones, infección, insuficiencia respiratoria, compromiso del aparato inmune y otros más, cuyo estudio y tratamiento plantea diversos problemas de orden moral, ético y profesional que requieren de un estrecho compromiso entre la Institución, el médico tratante y la familia del paciente. El análisis de la prevalencia de las enfermedades tratadas en el Departamento de Neumología y Cirugía de Tórax, basado en cifras estadísticas y también en datos un tanto coloquiales y subjetivos, plantea la necesidad de investigar prospectivamente el comportamiento epidemiológico de las enfermedades del aparato respiratorio de los niños, con el objetivo concreto de: sustentar los programas de investigación, docencia y asistencia de la especialidad en Neumología Pediátrica, definir el perfil profesional y académico del Neumólogo Pediatra y programar las políticas administrativas del servicio. De igual manera se plantea la necesidad de proponer una nueva nomenclatura de los complejos sindromáticos y de las entidades nosológicas que comprende la supra especialidad médica en Neumología Pediátrica, que se ajuste a la problemática que confronta el clínico en su práctica diaria y que, siendo operativa y amigable, facilite la clasificación de las enfermedades y el manejo del expediente clínico electrónico.
Auténticas nuevas enfermedades: manifestaciones respiratorias del VIH/SIDA. “La pandemia que viene” El niño con daño neurológico: Se trata de pacientes con antecedente de hipoxia prolongada, trauma obstétrico, secuelas de meningoencefalitis o enfermedades congénitas con
10
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11
Perfil Profesional del Neumólogo Pediatra Rosaura Rosas Vargas, Lorenzo Felipe Pérez-Fernández Introducción La medicina
de
este
siglo
ha evolucionado
principios
fundamentales
destacando:
1
del
profesionalismo
conjuntamente con el hombre; el concepto de
-
Primacía del paciente
ciencia y hombre caminan juntos pero el precepto
-
Autonomía del pacientes y justicia social
de devolver la salud y mejorar la calidad de vida
-
Justicia Social
prevalece siempre desde el juramento hipocrático
Estos
(500 a.C.) Se definen las características del perfil
competencia-compromiso-honestidad-
profesional
confidencialidad -relación-médico-paciente.
del
médico
sus
conceptos
y su
valoren
fortalecen
la
unión
de
la
compromiso con la sociedad, familia y el enfermo.
Marco de referencia
Hace 2500 años Platón reconocía que una buena
“La especialidad en neumología de adultos y niños
relación médico-paciente es la base de la práctica
no existía como tal antes de la década de los años
médica y el juramente hipocrático ha establecido
cincuenta. El medico general o el pediatra atendían
que la esencia de la ética médica en la permanecía
los padecimientos del aparato respiratorio en
del beneficio del paciente. Estos preceptos seguirán
adultos y niños, y el tisiólogo de adultos trataba los
siendo vigentes en la formación de nuestros
casos de tuberculosis especialmente complicados.
especialistas en neumología pediátrica.
De manera paulatina y se podría decir que
Se debe considerar que por más evolucionado que
prácticamente espontanea surgió la neumología
este el proceso de enseñanza con
herramientas
como especialidad. Esta concepción se inspiro en
informáticas y metodológicas, éste siempre estará
dos situaciones que coincidieron en ese entonces.
vinculado a un pensamiento filosófico ético que se
La primera fue la modificación de la epidemiologia
verá reflejado en la relación médico-paciente,
de la tuberculosis; el tisiólogo experto en cirugía del
profesor-alumno-enseñanza-estratégica-
pulmón se transformo en internista neumólogo, todo
aprendizaje significativo, en beneficio del paciente y
ello como consecuencia de la aparición de la
su familia.
quimioterapia,
Entre
los
aspectos
con
BCG,
los
programas de educación para la salud dirigidos a la
perfil
población general, la campaña nacional de lucha
profesional y currículum del neumólogo pediatra
contra la tuberculosis y la mayor accesibilidad a los
esta el profesionalismo médico que se observa a
servicios de salud. La segunda fue el avance en el
través de sus competencias en el programa
conocimiento de la patología respiratoria, más allá
operativo del curso, horizontal y transversalmente.
de las enfermedades infecciosas: las enfermedades
El profesionalismo se obtiene no a través de
del intersticio pulmonar, vasculitis, inmunológicas,
técnicas específicas sino en la integración de la
metabólicas,
inteligencia cognitiva, inteligencia emocional y
patología respiratoria consecutiva a la exposición a
social, donde se conjuga con el desarrollo socio
contaminantes del aire, tanto personales como es el
político y educativo del país. Se definen los
tabaquismo, de interiores o exteriores como es la
para
la
retomamos
vacunación
como
fundamentales
que
la
orientación
del
crónico
degenerativas,
asma,
12
contaminación ambiental, el progreso de la cirugía
especialista.
toracopulmonar
practicar
tecnológicos
y
los
avances en
la
y
importancia
personalmente
creciente,
los
y
de
procedimientos
valoración
diagnósticos y terapéuticos con la destreza propia
funcional respiratoria e imagenologia del aparato
del especialista. Sobre estas bases diseñamos el
respiratorio.”
especialmente
científicos
De
2
plan de estudios que incluye en su programa
La elaboración del programa de enseñanza de la
operativo:
especialidad en Neumología Pediátrica tiene su
-
antecedente
inmediato
en
los
cursos
de
“adiestramiento en servicio”, de un año de duración,
El conocimiento de los antecedentes históricos de la especialidad en Neumología Pediátrica
-
La Enseñanza de las peculiaridades del aparato
impartidos en los hospitales pediátricos de la
respiratorio del niño y las diferencias en la
Ciudad de México en la década de los años
estructura, la forma y la función de sus órganos
cincuenta y sesenta. Los graduados obtenías un
frente al adulto, lo cual explica la patología
certificado
propia del paciente pediátrico, su potencialidad
institucional
sin
reconocimiento
universitario. Posteriormente se acreditaron los
de
cursos avanzados con reconocimiento académico
remodelación
de Educación Continua-UNAM.
finalistas, cierta ventaja biológica pero también,
El
desarrollo
del
programa
estructurado
de
celular,
que
naturalmente,
enseñanza en Neumología Pediátrica se inicia en la siguiente década con el planteamiento de un serie
recuperación
suponen,
cierta
labilidad
agentes agresores externos. -
cicatrización en
y
términos
frente
a
los
4
La investigación de la Epidemiología y de la
de interrogantes y precisiones relacionadas con la
Transformación
identificación del modelo de enseñanza y sus
enfermedades del aparato respiratorio de los
características.
3
Epidemiológica
de
las
5
niños.
¿Cuál es el problema de la neumología
–
-
El estudio a profundidad de las entidades
neumología pediátrica?
nosológicas que afectan al aparato respiratorio y
¿Qué enseñar? – donde se define la especialidad
la
médica cuyo programa deseamos elaborar. Las
enfermedades sistémicas.
características que distinguen a
la Neumología
-
repercusión
pleuropulmonar
de
las
De manera destacada la práctica de endoscopia
Pediátrica y la diferencian de la Neumología que se
rígida y flexible de vías respiratorias y de la vía
enseñan en la licenciatura y durante el postgrado
digestiva alta, justificada ésta última en la
de pediatría y el de neumología de adultos.
estrecha relación que existe entre la enfermedad
La especialidad médica en Neumología Pediátrica
de la vía digestiva alta y la enfermedad aguda o
se origina en la necesidad de solución de
crónica del aparto respiratorio.
problemas complejos que percibe el especialista
-
La practica de procedimientos diagnósticos y
Pediatra en el sentido de saber más de esta rama
terapéuticos
de la Pediatría, y que durante su función no se
toracocentesis, drenaje cerrado de la cavidad
puede alcanzar en competencia requerida para la
pleural, extracción de cuerpos extraños en vía
propios
de
la
especialidad:
toma y resolución de decisiones terapéuticas y de habilidades
especificas,
con
la
destreza
del
14
área
-
o
en
vía
digestiva,
pleuroscopia
-
videoasistidad, biopsia pulmonar.
clínica aplicada a la elaboración de la tesis
La valoración integral de las funciones del
recepcional y al desarrollo de programas de
aparto respiratorio, más allá del intercambio
enseñanza e
gaseoso reconocido como la acción prominente
Pediátrica.
del
parénquima
pulmonar:
espirometría,
-
pletismografía, medición de la resistencia de la vía aérea, dilución de gases, taller de gases,
La deontología médica y la ética en el rescate de la cultura, de los principios y de los valores.
-
La
implementación
de
sistemas
técnico-
administrativos idóneos para el ejercicio de la
han sido utilizados los valores estandarizados
Neumología Pediátrica en los diferentes niveles
en el adulto pero actualmente, investigadores
de salud
de
-
investigación en Neumología
oximetría de pulso, capnografía. Originalmente
mexicanos trabajan en la generación e valores
-
El estudio de la metodología de la investigación
referencia
para
niños
mexicanos.
6
La
El carácter académico del curso de neumología pediátrica se define a partir de sus actividades
polisomnografría y los estudios del sueño forma
educativas
parte esencial del estudio clínico y funcional del
participativo, evaluación crítica y uso adecuado de
aparato respiratorio de los niños.
la información documental, las estrategias de
El estudio de la respuesta inmunológica y de las
solución de problemas, la toma eficientes de
materias de Inmunología Clínica directamente
decisiones,
relacionadas con la patología del aparato
búsqueda
respiratorio. El sistema inmunológico del recién
obligatoriedad de que el residente adquiera actitud,
nacido se encuentra falto de experiencia. El
metodología del aprendizaje vitalicio.
aparato respiratorio se ve afectado de manera
Los ejes de referencia de la neumología pediátrica
prácticamente constante en las enfermedades
son la nosología y la fisiología.
por inmunodeficiencias primarias o secundarias,
La evaluación tutorial se integra en los seminarios
y en las enfermedades autoinmunes.
de atención, docencia e investigación; así como en
La correlación entre los aspectos clínicos y los
el trabajo de atención donde el Tutor está en
estudios
hallazgos
contacto continuo con los residentes tanto en lo
transoperatorios y el estudio anatomopatológico
individual como colectivamente. Realiza entrevistas
de la pieza quirúrgica, biopsia, autopsia; todo lo
continuas para valorar avances y deficiencias y
cual permite al alumno conocer integralmente y
tomar medidas correctivas del programa o del
en vivo, la patología en estudio, discutir el
desempeño de los residentes conjuntamente con el
diagnóstico
equipo docente.
de
imagen
con
diferencial,
los
aprender
las
y
de
las de
investigación:
competencias disciplinas
aprendizaje
definidas,
integradoras
y
la la
indicaciones y contraindicaciones del tratamiento
El Tutor de neumología pediátrica integra en su
médico y/o quirúrgico, además de integrar los
modulo educativo no solo el conocimiento clínico
elementos de juicio para referir al paciente de
sino
manera oportuna y correcta.
producción del conocimiento, la autonomía, el
también
la
capacidad
para
innovar,
la
espíritu crítico, el humanismo y el liderazgo, que
15
permitirá una enseñanza para la vida de los
¿A quien enseñar? – ¿Cuales son los requisitos
residentes.
que deben cumplir los aspirantes al proceso de
La
enseñanza
se
da
a
través
del
método
Investigación-Docencia-Servicio.
selección de los alumnos que eventualmente serán admitidos? Los aspirantes a neumología pediátrica deben tener:
Amplia
competencia
en
la
resolución
de
problemas neumológicos de 1, 2 y 3 nivel de Investigación Problemas de salud publica 1° y 2° nivel, 3er. Nivel avance científico
Docencia Transmite el conocimiento
Práctica Profesion al de la Neumolog ía Pediátrica
atención.
Habilidades clínicas para la toma de decisiones eficientes en salud.
Nivel
emocional
que
permita
soportar,
enfrentar, manejar superar de manera eficaz
Servicio Se modifica el modelo de atención. Vinculación con la realidad social, necesidades de salud de la neumología
efectiva y eficiente la práctica profesional pediátrica.
Eficacia para establecer empatía con los pacientes.
Debe ser:
afectos y emociones.
Contar con:
Respetuoso
Liderazgo
Autocrítico
Capacidad de
Colaborativo
Flexible
Ético
Comprometido
Honesto
equilibrada manera.
Capacidad para el trabajo en equipo.
Capacidad de
Capacidad para establecer relaciones asertivas con compañeros y subalternos.
Responsable
El
programa
está
dirigido
profesionistas
con
titulo
exclusivamente de
a
Médico-Cirujano
registrado en la Secretaria de Salud y en la
El proceso se basa en el Programa Único de Especialización en neumología pediátrica y el operativo
Potencial para actuar de manera racional y de
servicio
La docencia es tutorial.
programa
juicio
Capacidad para manejar y controlar sus propios
institucional,
el
programa
docente asume la responsabilidad de la formación del médico residente en el binomio aprender a aprender siguiendo la promoción del Ser, saber, saber hacer, toma de eficientes de decisiones
Dirección General de Profesiones. Diploma de especialista institución
en de
Pediatría educación
expedido superior
por
una
oficialmente
reconocida. Certificación del Consejo Nacional de Pediatría. Los Aspirantes extranjeros presentaran la documentación debidamente
equivalente certificada
Universitaria,
por
los
organismos
oficiales en su país de origen. Como debe
Lo que debe
La competencia
El proceso de selección incluye la evaluación de los
actuar
saber
Profesional
antecedentes
escolares
y
académicos,
16
concretamente: la calificación promedio en la
actual de la enseñanza, si es que alguna vez lo
escuela de medicina, la calificación promedio en la
tuvo. La imitación entendida como el esfuerzo del
residencia médica, la experiencia en docencia y la
alumno por hacer algo semejante a lo que otro
graduación científica de la tesis recepcional.
hace, don y virtud según algunos autores es un
La calificación de conocimientos y destrezas en el
método primitivo que mantiene su vigencia en la
examen institucional.
enseñanza de técnicas y procedimientos que el
El examen psicométrico que explora el cociente
profesor muestra y supervisa. En alguna medida el
intelectual, la esfera emotiva, la capacidad de
alumno se identifica con el docente.
resolver problemas y de tomar decisiones en
El modelo de enseñanza tradicional, artesanal o
diferentes
finalmente
clásico sigue siendo el más socorrido. El profesor,
discierne entre “muy recomendable”, únicamente
mediante preguntas va haciendo que el alumno
“recomendable” y “no recomendable”.
descubra nociones que en el estaban latentes
La entrevista personal con el profesor titular del
(mayéutica);
curso que en casos de duda es definitoria, que
razonamiento y transformación a partir de principios
permite reconocer el carácter, compromiso, valores
opuestos, tesis y antítesis, que se resuelven en una
y profesionalismo.
forma superior o síntesis (dialéctica); y que
¿Cómo enseñar?
construya silogismo a partir de premisas verdades
La institución sede idónea será aquella que cuente
que le permitan llegar a conclusiones lógicas,
con todos los servicios propios de un hospital
además de verdades. (lógica). El Determinismo es
general pediátrico, que a su vez tenga vigente la
la doctrina filosófica de elección en el proceso de
certificación y recertificación. La alternativa se
enseñanza-aprendizaje
encuentra en la celebración de convenios con las
irrompible cadena causa-consecuencia, donde no
instituciones
esta
hay milagros ni sucesos que ocurran al azar; pero
colaboración y apoyo en forma de rotaciones
al finalismo, donde el conocimiento de un proceso
oficiales por los servicios requeridos.
solo se alcanza si se conoce el fin por el que dicho
Los profesores titulares y adjuntos deberán se
proceso ocurre,
especialista
la
toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento,
certificación y recertificación de los consejos
cuando se plantea la interrogante de intervenir o no
nacionales correspondientes: Consejo Mexicano de
un órgano normal o sano.
Pediatría,
Neumología,
En el modelo clásico la elaboración de la historia
Consejo Nacional de Cirugía de Tórax (Cirugía
clínica, anamnesis y exploración física, es el punto
Toracopulmonar), reconocimiento en Broncoscopia
de partida y eje central de la enseñanza. El alumno
Intervencionista
de
aprende del profesor los conocimientos, habilidades
Neumología. Nombramiento de profesor titular o
y destreza de manera siempre supervisada. Este
profesor
modelo, si bien efectivo, requiere de condiciones
circunstancias,
sede
que
pediatras
Consejo
el
con
que
puedan
que
Nacional
por
adjunto,
y
aportar
cuentes
de
Consejo
7
con
Nacional
reconocimiento
de
la
que
8
desarrolle
puesto
un
proceso
que
afirma
de
la
tiene aplicación práctica en la
Universidad Nacional Autónoma de México.
ideales para su ejercicio a la cabecera del paciente,
Del método. El método de prueba y error
en la consulta externa o en la sala de urgencias;
seguramente no tiene ningún lugar en el proceso
por ejemplo: la estrecha relación en el trinomio
17
paciente-alumno-profesor, el factor tiempo que es
De los alumnos
determinante en la calidad de la atención médica y
El tipo de evaluación:
los recursos materiales de la institución;
9,10
por
-Evaluación
inicial
diagnóstica.
Es
el
primer
estas y otras muchas razones, diversas estrategias
contacto del profesor con los alumnos oficialmente
alternativas de enseñanza han sido ensayadas,
admitidos. Proporciona la información necesaria
jalonando la moda de la educación en los último
sobre
cuarenta años: las técnicas de enseñanza ideadas
socioculturales,
en el Centro Latinoamericano de Técnicas de
conocimientos básicos. Da lugar a la formación del
Enseñanza (CLATES), las unidades de auto
expediente escolar concebido como el registro
enseñanza, los exámenes a partir de un caso
histórico del proceso educativo que será utilizado
clínico con reactivos de opción múltiple, la práctica
como seguimiento durante todo el ciclo lectivo.
de enseñanza aprendiendo y aprender-enseñando,
-Evaluación formativa. Tiene por objeto conocer el
el uso de pacientes estandarizados y de robots o
resultado del proceso enseñanza- aprendizaje
modelos artificiales.
mediante la observación cotidiana del desempeño
La enseñanza clínica con enfermos reales será por
del residente en todas y cada una de sus
siempre el mejor de todos los métodos, pero el
actividades escolares y personales. Los resultados
triunfo de la cibernética convencionalmente ubicado
permiten afirmar, remplazar o replantear el proyecto
a partir de la década de los años setenta determina
académico. La evaluación se registra en forma de
un giro sustantivo en el procesos de enseñanza-
calificaciones concretas en la escala aritmética del
aprendizaje: la difusión electrónica instantánea de
0 al 10.
los
de
-Evaluación sumaria o concluyente. Expresa el
almacenamiento, la destreza de los alumnos en la
grado de dominio alcanzado por el alumno en un
búsqueda rápida de la evidencia y los programas
área, módulo o ciclo determinado al término del
de procesamiento de los datos, todo lo cual ha
ciclo escolar. Proporciona los datos definitorios para
dado lugar a la enseñanza de la medicina basada
efectuar la promoción de los alumnos y la
en evidencias, competencias y portafolios; sin
acreditación del grado académico. Se obtiene como
descartar los intereses del paciente, el uso
un promedio aritmético simple resultado de todas
razonado de la experiencia del profesor y los
las evaluaciones parciales.
intereses de la sociedad y de la institución sede.
Características
De la evaluación
siguientes áreas:
La Universidad Nacional Autónoma de México, a
-Cognoscitiva.
través de la Facultad de Medicina y de su División
conocimientos teóricos en los aspectos biológicos,
de Estudios de Posgrado y Especialización, lleva a
fisiopatológicos, nosológicos y terapéuticos, de
cabo
acuerdo con el ciclo escolar.
conocimientos,
la
encuesta
la
de
capacidad
situación
infinita
académica,
sus
datos
personales,
antecedentes
de
Evalúa
la
la
familiares,
académicos
evaluación
y
en
las
de
los
profundidad
estructura y recursos de las residencias de
-Psicomotora. Evalúa las habilidades y destrezas
especialización médica, que incluye la actualización
adquiridas en la realización de los procedimientos
de los curricula vitarum de los profesores y de su
técnico- médicos propios de la especialidad.
productividad académica y docente.
18
-De actitud ante el aprendizaje. Evalúa el interés y
Indicar los procedimientos auxiliares de diagnóstico
la actividad autogestiva del alumno en su formación
en orden de menor a mayor riesgo, invasión y costo
profesional.
económico.
-Afectiva. Evalúa las actitudes y conductas de los
Practicar
alumnos ante los docentes, sus compañeros de
terapéuticos con la destreza propia del especialista
trabajo,
familiares.
e interpretar los resultados en: pruebas funcionales
Responsabilidad, disciplina, iniciativa, organización
respiratorias, taller de gases, endoscopia de la vía
en el trabajo, relaciones humanas.
aérea o de la vía digestiva alta, toracocentesis,
-Juicio clínico médico-quirúrgico. Evalúa la eficacia
drenaje cerrado de la cavidad pleural, toracoscopia
de la aplicación del conocimiento científico en la
video asistida, biopsia pulmonar.
calidad de la asistencia de los pacientes. La pericia
Fundamentar el diagnóstico nosológico, discutir el
del educando en la integración diagnóstica, en la
diagnóstico diferencial, establecer la correlación
oportuna y eficaz aplicación del tratamiento, en la
entre
prevención
eventuales
enfermedad, los estudios de imagen, los hallazgos
complicaciones; evalúa también la calidad de la
endoscópicos, los resultados de los exámenes de
elaboración de la historia clínica, de las notas de
laboratorio,
evolución y de su congruencia con la toma de
informe anatomopatológico y la repercusión de la
decisiones diagnósticas y de tratamiento.
enfermedad en el crecimiento y desarrollo del niño.
Criterios de aprobación o reprobación
Indicar
La calificación
final mínima aprobatoria es de 8
indicaciones de tratamiento quirúrgico. Integrar los
(ocho) en la escala del 0 al 10. Resulta del
elementos de juicio para, en su caso, derivar al
promedio aritmético de las evaluaciones parciales
paciente de manera oportuna y correcta.
que se obtienen durante todo el ciclo escolar, a
Valorar
través de la ponderación señalada en los párrafos
productividad, curación, morbilidad, mortalidad y
anteriores.
repercusión de la enfermedad en el crecimiento y
Perfil del egresado
desarrollo del niño y en la dinámica familiar y social.
Los rasgos que delinean el perfil profesional,
Implementar
académico y sociocultural del Neumólogo Pediatra
comunidad,
lo definen como un facultativo del sector salud, en
investigación, derivados de los problemas que se
el nivel de la alta especialidad, capacitado y
confrontan en la práctica diaria, en el ejercicio de la
legalmente autorizado para:
Neumología Pediátrica.
Llevar a cabo la valoración pediátrica integral y
Características de las instituciones sede y de los
particular de los pacientes.
profesores titulares y adjuntos. La selección del
Reconocer la expresión clínica de las entidades
método para impartir la cultura y la sabiduría, la
nosológicas que afectan al aparato respiratorio de
disciplina y las experiencias esenciales en la
los niños y la repercusión pulmonar de las
materia; con la intención concreta de proporcionar
enfermedades sistémicas.
al alumno los conocimientos, destreza y actitudes
los
y
pacientes
resolución
y
de
sus
las
los
las
el
los
procedimientos
diagnósticos
manifestaciones
los
hallazgos
tratamiento
de
transoperatorios,
médico,
resultados
programas
clínicas
en
de
administración,
precisar
enseñanza
la
el
las
términos
proyección
y/o
de:
a
la e
19
que capaciten para
modificar
y modular
su 6. Vargas Domínguez C, Gochicoa Rangel L, Velazquez UM,
conducta en función del aprendizaje. La docencia es tutorial incluye el PUEM
11
Mejía AR, Vázquez GJ, Pérez PR, Torre BL. Pruebas de
y el
programa operativo Institucional. El Programa docente asume la responsabilidad del proceso de enseñanza-aprendizaje de la residencia de la especialidad manteniendo una relación indisoluble continua estructurada a los largo del periodo
función respiratoria, ¿cuál y a quién?. Neumol Cir Tórax 2011;70:101-117. 7. Ramírez S. La fugitiva. Santillana Ediciones Generales, S.A. México 2011. P. 8. Enciclopedia Salvat. Diccionario. Salvat Editores S.A. Barcelona 1971. P. 1050.
formativo interactuando en el proceso, planeando y
9. Sánchez Mendiola M, Aguirre Gas HG, Torrez Valadez F.
organizando conjuntamente con ellos el programa y
La educación clínica en las residencias médicas: retos y
su metodología.
soluciones. Facultad de Medicina UNAM. México 2008.
El tutor reconoce las necesidades individuales de
http://wwwfacmed.una.mx/eventos/seam/2k1/2006/abr02 _poceia.html
los residentes a su s fortalezas y carencias. 10. Sanchez Mendiola M, Lifshiftz Guinzberg A. La medicina
El tutor supervisa el cumplimiento del programa y
basada en evidencia y las residencies médicas. Facultad
reconoce el avance individual de los residentes
de
mismo que indica en el nivel de competencia.
http://www.facmed.unam.mx/eventos/seam2k1/2006/ma
El profesor-tutor promueve actitudes docentes y de investigación,
fomentando
la
actividad
de
investigación con asesoría, estimulo y supervisión
Medicina
UNAM.
Mexico
2008.
y02:ponencia.html 11. PUEM-Plan Único de Especialidades Médicas 1994, 1998, 2003. Rev. Est. De Post-FACMEDUNAM
del trabajo docente-asistencial.
Bibliografía
1. Medical profesionalism in the new millennium: a physicians chater”. Lancet 2002;359:520-522 2. Pérez Neria José. La Neumología Pediátrica en México. Marco de referencia. Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias. México; Noviembre 2001. 3. Pérez- Fernández LF, Cuevas Schacht FJ, Rosas Vargas R.
Plan
de
Estudios
de
la
Especialización
en
Neumología Pediátrica. Instituto Nacional de Pediatría. México 1982. 4. Arango Loboguerrero M. El Diagnóstico Clínico en Neumología Pediátrica. Editorial Médica Panamerica Bogotá 2011. 5. Kumate J. La enseñanza de la Pediatría en México (siglo XXI). México: El Colegio Nacional; 2005: p. 3-24.
20
Programa de Investigación Clínica Aplicado a la Especialidad en Neumología Pediátrica Dr. Ignacio Mora Magaña Introducción La investigación clínica en el ejercicio cotidiano de la Pediatría ha tomado, hoy día, formas muy diversas; en tiempos pasados se encontró restringida a los estudios observacionales y descriptivos; en la actualidad nuestros procesos de investigación ya incluyen la comparación y el análisis así como la Revisión Sistemática y la generación de Guías de Práctica Clínica. Para realizar investigación en Pediatría se requiere un mínimo de conocimientos en metodología científica, epidemiología y bioestadística, que nos provean de las herramientas necesarias para leer críticamente un artículo científico de investigación. 1 El quehacer médico está lleno de incertidumbre. El clínico tiene que lidiar con ella a cada instante donde siempre hay una duda que resolver: ¿es suficiente este interrogatorio?, ¿qué estudios de laboratorio solicito?, ¿cuáles de gabinete?, ¿qué tratamiento prescribo?. El proceso de investigación se registra en un documento que se llama Protocolo de Investigación. En este se plasman todas las inquietudes y dudas del investigador y como planea resolverlas. Un buen comienzo del Protocolo de Investigación es la pregunta de Investigación. Pregunta de investigación El protocolo parte siempre de una Pregunta que tiene el investigador, sea clínico o no, acerca de un paciente con un síntoma poco frecuente o de un tratamiento nuevo para este tipo de pacientes, o para un caso verdaderamente excepcional. Esta Pregunta de Investigación debe tener algunas características identificadas en el acrónimo FINERI: F actible I nteresante N ovedosa É tica R elevante Factible, que se pueda realizar porque cuenta con el número suficiente de pacientes, con los recursos económicos, con el tiempo para alcanzar el desenlace, con los elementos técnicos. Interesante, que el tema es capaz de entusiasmar al investigador, que se apasione por el tema y se involucre en todas sus potencialidades en este proyecto.
Novedosa, que confirme, rechace o amplié hallazgos previos o los resultados obtenidos con anterioridad. Ética, que la investigación se realice con total y absoluto respeto de los códigos de ética de la investigación nacional e internacional. Nunca, ningún conocimiento por muy importante que pueda parecer, podrá pasar sobre los derechos de ningún paciente. Relevante, que el conocimiento que se pretenda alcanzar sea importante, por el tema que se aborda. Impactante, que los resultados que se buscan tengan efecto en la atención, diagnóstico, pronóstico, tratamiento, costo o calidad de vida del grupo de pacientes. Es ideal elaborar la Pregunta de Investigación con la estructura PICO: P acientes, I ntervención, C omparación de interés, O utcome ó resultado. Esta forma de estructurar la pregunta permite tener perfectamente definidos todos los 2,3,4 elementos que la constituyen. Así en el primer apartado, Pacientes, debemos expresar clara y precisamente quienes son los sujetos o individuos, incluyendo si es necesario, sexo, edad, nivel socio-económico y los escenarios de interés: Ambulatorios, hospitalizados o consulta externa. Es aquí mismo donde se debe expresar claramente cuál es la enfermedad o característica clínica de interés. Ejemplo: ¿En Niños con Crisis Asmática, que es más eficaz? En el segundo apartado, Intervención, habremos de explicar cuál y como es la intervención que 5 deseamos investigar. Considerando a Feinstein, dejamos claro que en este capítulo se considerara una intervención a la maniobra manipulada por el investigador o sus colaboradores, que cambia de manera sustancial la medición obtenida basalmente, a diferencia del procedimiento que NO cambia los valores de la medición basal. En este apartado indiquemos cual es la intervención, su tipo (farmacológica, quirúrgica, dietética, psicológica, psiquiátrica, educativa, etc.), la dosis, frecuencia de administración, la vía de administración, si es concomitante con otras maniobras como
21
alimentos u otros medicamentos. Ejemplo: el uso del fármaco A El tercer apartado es la Comparación. Es lo mismo que la intervención, pues es una segunda intervención con la que se va a comparar la primera. Apliquemos los mismos criterios. Ejemplo: el uso del fármaco A, más la administración de O2. El cuarto apartado es Outcome o Resultado. Es la variable de impacto de nuestro proyecto o dicho de otra forma, como queremos medir el efecto de la maniobra que se administra al paciente. Ejemplo: en el control rápido de la crisis. De esta forma queda estructurada la pregunta con todos los elementos, así: P ¿En Niños con Crisis Asmática, que es más eficaz I el Uso del Fármaco A vs. C el Uso del Fármaco A, más la Administración de O2 O en el Control Rápido de la Crisis? Es posible que no queramos evaluar una intervención sino una exposición, entonces nuestra estrategia cambiará de PICO a PECO, donde E es Exposición de interés y C es la Comparación de la exposición de interés. P y O siguen siendo Pacientes y Resultado. La exposición es un factor de riesgo como puede ser, exposición al asbesto. También puede tratarse de una mutación particular. Y de la misma forma puede ser una Prueba Diagnóstica a la que el paciente se somete. P I vaca C O
¿Cuál es más intensa en niños con asma, la respuesta a proteínas de la leche de vs. la respuesta a polvo en las pruebas alérgicas?
P ¿Que es más útil en malformación broncopulmonar, E la gammagrafía vs. C la tele de tórax O para evaluar la perfusión?
niños
con
Eventualmente es posible que no deseemos o no podemos hacer una comparación. En ese caso la estructura de la pregunta vuelve a cambiar y se constituye en PIO o PEO. P asma E O
¿Cómo es la respuesta en niños con a la proteína de la leche de vaca en las pruebas alérgicas?
P ¿En niños con neumonía comunitaria cual es la respuesta I Al antibiótico A O En cultivos de secreción broncopulmonar? Antecedentes Una vez que tenemos estructurada la pregunta de investigación es necesario buscar información con respecto a ella. Dicha información constituirá el apartado de Antecedentes. Este apartado es importante pues nos permitirá identificar algunos conocimientos como, ¿Que se sabe sobre el tema? ¿Alguien ya abordó esa duda? ¿Qué aspectos aún permanecen incógnitos? Además nos permite construir el marco, contexto en el que se desarrollará y discutirán los resultados de la 6 investigación. Son indagaciones previas que sustentan el estudio, tratan sobre el mismo problema o se relacionan con otros. Sirven de guía al investigador y le permiten hacer comparaciones y tener ideas sobre cómo se trató el problema en esa oportunidad. Toda la información que se recopile fungirá como contexto para discutir los resultados de la investigación. ¿Qué tipo de literatura consultar? Aun cuando los libros son útiles y necesarios, la mayor cantidad de la literatura debe proceder de artículos de revistas científicas, pues es la información más reciente. Partiendo de la estructura de la Pregunta de Investigación, se debe construir la búsqueda de la literatura, de tal forma que en lo posible integremos al proyecto toda la literatura sobre el tema. Si ha leído bien TODA la literatura sobre el tema. La búsqueda de la información ha de hacerse en las bases de datos de la literatura científica, a saber:
PubMed EMBASE LILACS Artemisa Scielo Bireme IMBIOMED Cochrane
Bases de Datos de la Literatura www.ncbi.nlm.nih.gov/PubMed www.info.embase.com/embase_com bases.bireme.br/cgiÇbin/wxislind.exe/iah/online/ ?IsisScript=iah/iah.xis&base=LILACS&lang=e artemisa.org.mx/ www.scielo.org/php/index.php?lang=es www.bireme.br/php/index.php?lang=es www.imbiomed.com.mx/1/1/catalogo.html cochrane.bireme.br/portal/php/index.php
De todas las bases señaladas en el cuadro anterior, EMBASE es la única que cobra por la suscripción y los servicios. Todas, excepto Cochrane, tienen registros de artículos de todos los tipos de diseño metodológico. Cochrane
22
únicamente tiene registros de ensayos clínicos y actualmente por la dirección que está registrada, no cuesta. PubMed, tiene artículos en texto completo, de los que algunos se pueden descargar sin costo. Imbiomed requiere un registro sencillo y permite descargar todos sus artículos en texto completo sin costo, así como la Colaboración Cochrane. Justificación Este capítulo del Protocolo de Investigación contiene las razones que presenta el investigador para llevar a cabo este proyecto. ¿Qué argumentos presentaría para que su proyecto fuera aprobado? ¿Por qué quiere hacer este proyecto? ¿Para qué hacer este proyecto? ¿Los resultados que se obtengan a quien y como beneficiarían? ¿Por qué debe hacerse? Si el investigador responde a estas preguntas ampliamente, puede entonces quitar las preguntas y con las respuestas estructurar la justificación. Algunas instituciones financiadoras dan el nombre de justificación a todo un gran apartado en que incluyen antecedentes, pregunta de investigación y justificación. En este apartado del protocolo de investigación hay que explicar las causas, el problema de investigación y su impacto en el contexto de la sociedad, de la ciencia y si tiene importancia en la actualidad, en donde, en resumidas cuentas se centra su importancia. Del mismo modo se debe indicar en esta sección las consecuencias en las personas e instituciones derivadas de la realización de la investigación, así como aquellos que se van a beneficiar directamente con los resultados, es decir, los 7 pacientes. Hipótesis Es un supuesto de respuesta a la Pregunta de Investigación. Solo hay que responder a la Tipos de Objetivos y Ejemplos de Verbos Tipo de Objetivos Ejemplos Numerar Conocimiento Repetir Reproducir Comprender Comprensión Identificar Orientar Aplicar Aplicación Practicar Producir Analizar Análisis Contrastar Discriminar Construir Síntesis Establecer Formular Calificar Evaluar Valorar Seleccionar 11 De Linda G Barton.
pregunta con una respuesta, congruente, con dirección, si la puede tener y magnitud. La hipótesis de investigación es el elemento que condiciona el diseño de la investigación y responde provisionalmente al problema motor de la investigación. Una hipótesis explícita es guía del proyecto de investigación, ayuda a organizar 8 el pensamiento. Objetivos Hay dos tipos de Objetivos, el Objetivo General y los Objetivos Particulares. El Objetivo General es el enunciado en que se expresa la acción general que se realizará en el proyecto de la investigación para responder a la pregunta de investigación. Hay un solo Objetivo General. Los Objetivos Particulares son el Objetivo General desglosado en acciones menores, diferentes unas de otras. Son como las partes básicas en que se divide la investigación, pueden ser dos o tres, o las necesarias. Por lo tanto el desarrollo de la investigación a lo largo de la metodología empleada no es otra cosa que la forma en que se van resolviendo los objetivos 9 particulares. Estos pueden ser Primarios y ello implica que se deben resolver al término del proyecto, en tanto que los Secundarios, son objetivos que el investigador ha tenido en cuenta pero por cualquier causa pueden o no ser resueltos al término del proyecto. En ambos casos los objetivos han de iniciar con un verbo en infinitivo que denote una acción específica acerca de lo que se quiere hacer. Estos verbos pueden ser útiles para expresar que se desea: a) Conocimiento; b) Comprensión; c) Aplicación; d) Análisis; e) Síntesis; f) Evaluación. 10
Registrar Recordar Enumerar Describir Revisar Reconocer Emplear Programar Resolver Calcular Criticar Distinguir Crear Proponer Organizar Clasificar Juzgar Descubrir
Enlistar Relatar Recordar Expresar Interpretar Percibir Demostrar Manipular Transformar Comparar Diferenciar Inferir Dirigir Diseñar Relacionar Estimar Pronosticar Predecir
23
Ejes de clasificación de la investigación Se han descrito las opciones para clasificar a la investigación, partiendo de algunos conceptos fundamentales que fueron descritos primordialmente por Alvan Feinstein, dependiendo que tengan uno u otro de los 12 conceptos. a.- El estudio puede requerir una sola medición a los sujetos o bien necesitar hacer más de una medición de las variables a los sujetos. En el primer caso se tratará de un estudio TRANSVERSAL, en el segundo de un estudio LONGITUDINAL b.- Puede ser que el estudio solamente realice mediciones de características de los sujetos, o bien puede realizar una intervención o maniobra. Si solamente realiza mediciones es un estudio OBSERVACIONAL, si tiene intervención es un estudio EXPERIMENTAL. c.- El estudio puede llevarse a cabo en fuentes primarias de la información, es decir, en quienes generan los mismos datos, los sujetos de i ii investigación, es un estudio PROLECTIVO . También los estudios se pueden llevar a cabo en fuentes secundarias de la información (v. gr. expedientes), donde los datos ya han sido iii registrados, es un estudio RETROLECTIVO. d.- La direccionalidad del estudio se refiere al sentido que tiene partiendo de cómo se ha concebido el estudio y se va a realizar. Si es un estudio que parte de una exposición y va a evaluar las consecuencias de esta, es un estudio iv PROSPECTIVO. Si por el contrario partimos de una enfermedad y buscamos los factores de riesgo asociados al desarrollo de la misma, v entonces es un estudio RETROSPECTIVO. e.- Si el estudio implica medir variable, que no modifica la medición basal de los sujetos de investigación, es un estudio de PROCEDIMIENTO, si hay una intervención ministrada por el investigador y existe la posibilidad de que la medición basal sea modificada, entonces es un estudio de INTERVENCIÓN. i
Lectivo Del latín lectum, supino de legĕre, leer, e –ivo.: Dicho de un período para leer o dar lección ii Pro, del latín pro, prefijo que indica impulso o movimiento hacia adelante. iii Retro, del latín retro, prefijo que indica hacia atrás. iv Prospectivo, del latín prospicere, mirar hacia adelante. v Retrospectivo, del lat. retrospicĕre, mirar hacia atrás.
f.- El estudio puede solo estar dedicado a describir una colección de características de un grupo de sujetos, sin llevar a cabo un contraste estadístico de ninguna naturaleza. Se trata de un estudio DESCRIPTIVO. Por el contrario podemos abordar estudios en los cuales hay un análisis estadístico formal con pruebas de hipótesis y comparación de más de un grupo, entonces es un estudio ANALÍTICO. Diseño de estudio El siguiente capítulo lo constituye el Diseño de Estudio. Es necesario definir qué tipo de investigación se llevará a cabo. Es conveniente señalar que el orden en que mencionemos los diseños de estudio se apega estrictamente a la mayor calidad metodológica, es decir primero presentaremos el diseño con menor calidad metodológica y al final el diseño con mayor calidad. Dicho orden es inverso a la presencia de sesgo y error, es decir el primer diseño puede 13 tener y tiene más sesgos y errores que el último. Reporte de caso Este diseño de estudio pretende informar sobre casos relevantes. Tiene el sentido práctico de enterar a los colegas de alguna enfermedad rara, o bien de una presentación poco frecuente de una 14, 15 enfermedad. Además de la revisión de la literatura que se haga sobre el tema, deben mostrar algún aspecto clínico importante. Es útil que aborden la patogenia del caso. Pueden ser útiles para describir un cuadro clínico, o un abordaje diagnóstico nuevo, o un tratamiento, o una complicación no reportados previamente o muy 16, 17 poco. Algunos reportes de caso o también llamados casos clínicos son ilustrativos de síndromes poco comunes; pueden ilustrar también alguna patología de baja prevalencia pero de gran importancia. El uso del reporte de caso es muy útil en enseñanza de la medicina y es tradicional su uso en las sesiones de patología de los hospitales escuela. Tiene los siguientes capítulos: título, resumen, antecedentes, presentación del caso, discusión, 18,19 conclusiones y bibliografía. Serie de Casos. Se constituye igual que el anterior con la diferencia que ahora no se trata de un solo caso aislado, sino de varios casos de la misma patología. Recordemos lo importante que es la revisión de la literatura que se haga sobre el tema y que los casos reportados deben mostrar algún aspecto clínico importante. La gran ventaja que
24
tiene este tipo de reporte en que se puede hacer rápidamente, por lo que en algunos casos como las epidemias tiene gran relevancia la 20 comunicación expedita. Ahora se impone incluir un apartado de análisis estadístico que se limita porcentajes, proporciones y tasas. Pueden ser representados con gráficos de barras o histogramas. Alentamos enfáticamente a no usar en presentaciones médicas los gráficos de pastel. Este tipo de estudio permite establecer y definir las características de los nuevos cuadros clínicos, sin embargo para evaluar el resultado y las posibles asociaciones, es imprescindible un grupo de referencia con el que no se cuenta en este 21 diseño. Tiene los siguientes capítulos: título, resumen, antecedentes, presentación de los casos, 18 discusión, conclusiones y bibliografía. Un buen ejemplo lo podemos ver en el artículo Cystic Fibrosis in Mexican Children, Int Pediatrics, 1989, vol 4(3); 266-270. En este caso se reporta 22 la condición de 78 niños con Fibrosis Quística. Estudio Transversal Son estudios transversales aquellos en los cuales los datos de los sujetos representan, un momento del tiempo. Con este tipo de estudio se exploran las características relacionadas con la salud en una población determinada, como pueden ser la presencia o ausencia o grado de una enfermedad o una variable. Se utilizan sobre todo para explorar la frecuencia y distribución de aspectos de salud - enfermedad y generan hipótesis de investigación para ser comprobadas en otros estudios. Por ejemplo se desea conocer las
características demográficas de los pacientes con asma que asisten a nuestra consulta, o ¿cuál es el síntoma inicial de los pacientes con neumonía 23 comunitaria que asisten a nuestro hospital?. ¿Cuántos sujetos debemos estudiar para que nuestro estudio tenga sentido? Todo estudio de investigación debe tener calculado a priori el número necesario de sujetos para llevar a cabo el proyecto. Si no se hace el cálculo mencionado puede dar lugar a que no ingresemos al estudio el número apropiado de sujetos, lo que significa que no seremos capaces de estimar con precisión los parámetros, además que, quizás no encontremos diferencias significativas cuando en realidad si existen (Error tipo I). También es posible que ingresemos al estudio muchos más sujetos de los necesarios, lo que tiene como consecuencia que se gaste más dinero, se consuma más tiempo y además existe el riesgo de encontrar diferencias significativas cuando en realidad no las hay (Error 24 tipo II). En un estudio de investigación, el error tipo I es equivalente a encontrar un resultado falso positivo, porque el investigador llega a la conclusión de que existe una diferencia entre las hipótesis cuando en realidad no existe. Mientras que el error tipo II, es la probabilidad de un resultado falso negativo, ya que el investigador llega a la conclusión que ha sido incapaz de encontrar una diferencia que existe en la realidad. Se acepta en un estudio que el valor del error tipo I y tipo II debe estar entre el 5 y el 20%, respectivamente.
Para el caso de proporciones podemos usar la siguiente formula:
N Zα0.05 p q d
= = = = =
tamaño de muestra 1.96 Proporción esperada 1-p Precisión que deseamos
Si la población es finita y deseásemos saber cuántos del total tendremos que estudiar la respuesta sería:
N
=
Total de la población
25
Zα p q d
2
= = = =
1.962 (si la seguridad es del 95%) proporción esperada (en este caso 5% = 0.05) 1–p (en este caso 1-0.05 = 0.95) Precisión (en este caso deseamos un 3%).
Para este estudio es parte importante definir la unidad de observación del estudio, es decir si se trata de escuelas, familias, individuos, etc.
una matriz en la que se presentan la población de estudio, distribuida en renglones y columnas. En los renglones van los sujetos expuestos y los no expuestos y en las columnas la presencia de la enfermedad o característica en estudio. Cada celda, se identifica con las letras a, b, c, d.
Análisis Estadístico.- Para poder llevar a cabo el análisis estadístico en este tipo de estudio, expliquemos una tabla de contingencia de 2x2. Es Enfermedad Si (+) No (-) Expuestos a
b
a+b=n1
c
d
c+d=n0
a+c=m1
b+d=m0
No Expuestos
n
En esta tabla de 2x2, tenemos que identificar algunos conceptos: a+c=m1 = número de enfermos en la población a+c/n = prevalencia de enfermedad en la población a/n1 = prevalencia de enfermedad en los expuestos c/n0 = prevalencia de enfermedad en los no expuestos (a/n1)/(c/n0) = razón de prevalencias de enfermedad. De manera electiva, se puede calcular la razón de momios de prevalencia de enfermedad, con la fórmula: OR= (a/b)/(c/d), o con la razón de productos cruzados OR= (a*d)/(b*c) La Razón de Prevalencias (RP) se define en términos de cuántas veces es más probable que los sujetos expuestos presenten la enfermedad o condición respecto a aquellos sujetos no expuestos. Mientras que la Razón de Momios (OR) se define como el exceso o defecto de ventaja que tienen los sujetos expuestos de presentar la enfermedad o condición frente a no padecerla respecto a la ventaja de los sujetos no expuestos de padecer la condición frente a no 25 presentarla. No es raro que algunos estudios con este tipo de diseño presenten el análisis de sus resultados
como OR, usando la definición de PR. Lo anterior puede no ser del todo incorrecto si la prevalencia de la enfermedad es pequeña (supuesto de enfermedad rara), pues en este caso la OR daría un valor cercano a la PR. El problema es que si no es cierto esto, la OR, aparentemente, estaría sobreestimando la asociación, pero la realidad es que OR está en una escala distinta, pues no 26,27 estima proporciones, sino ventajas. Ejes de la Investigación: Es un estudio transversal, observacional, prolectivo/retrolectivo, procedimiento, descriptivo
26
Figura 1. Ilustra cómo es un estudio Transversal
Un buen ejemplo de un estudio transversal está en el documento: Guía para estudio del Niño “neumópata crónico”. Análisis de 273 casos consecutivos. Acta Pediatr Mex 1988, 9(11); 119-126 Anotación: Sugerimos las siguientes lecturas que pueden ampliar los conceptos vertidos sobre este diseño y su análisis. Martínez-González MA, De Irala-Estévez J, Guillén-Grima F. ¿Qué es una odds ratio? Med Clin (Barc) 1999;112:416-22. A. Schiaffino; M. Rodríguez; M.I. Pasarín; E. Regidor; C. Borrell;E. Fernández. ¿Odds ratio o razón de proporciones? Su utilización en estudios transversales. Gac Sanit 2003;17(1):70-4 Estudio de Prueba Diagnóstica El clínico lleva a cabo procedimientos El estudio de prueba diagnóstica se lleva a cabo diagnósticos muchas veces al día. La inspección cuando es necesario evaluar la utilidad de una es un procedimiento diagnóstico, igual que la nueva herramienta para hacer diagnóstico. palpación, la auscultación.
Figura 2. Ilustra cómo se hace un estudio de prueba diagnóstica. En principio es un estudio transversal.
27
Reproducibilidad: Si una prueba se aplica repetidamente a un mismo sujeto, en circunstancias similares, debe de dar los mismos resultados. La variabilidad biológica del fenómeno observado, así como la del mismo observador y de la prueba en si la determinan. El índice de concordancia es una buena aproximación para conocer la reproducibilidad. Seguridad: El grado de certeza con que un resultado positivo en un paciente, nos alerta de la presencia de una enfermedad, o un resultado negativos nos entera de la ausencia de la misma son determinado con los valores predictivos positivos y negativos.
Está más que claro que una prueba diagnóstica útil es la que nos da resultados negativos en los sanos y positivos en los enfermos. Lo mínimo que debemos de pedir a una prueba diagnóstica es que tenga: Validez: Este concepto nos explica que una prueba diagnóstica mide lo que dice que mide. Es decir, una prueba de PPD, mide el grado con que una persona ha estado expuesta previamente al Mycobacterium. Una prueba de embarazo, nos dice si una paciente está o no embarazada, o sea, mide la presencia o no de embarazo, lo que dice que mide. Se evalúa cuando se compara con procedimientos más complejos que la prueba misma. La sensibilidad y la especificidad la expresan.
Resultado de la Prueba: (+) Positivo (-) Negativo
Presencia de Enfermedad Si (+) No (-) a VP c FN
b FP d VN
a+c=m1
b+d=m0
En la tabla de contingencia, ahora las celdas adquieren unos nombres que anteriormente no habíamos considerado. Los renglones nos enteran del resultado de la prueba que se está La celda a conjunta a los sujetos que la prueba ha clasificado con resultado positivo y que SI tienen la enfermedad, son los verdaderos positivos. La celda b, reúne a los sujetos que la prueba ha clasificado como positivos, pero que NO tienen la enfermedad, son los falsos positivos. La celda c aglutina a los sujetos que la prueba clasifica como negativos, pero que SI tienen la enfermedad, son los falsos negativos. La celda d agrupa a los sujetos que la prueba clasifica a los sujetos como negativos y que NO tienen la enfermedad, son los verdaderos negativos. La sensibilidad es la proporción de enfermos que la prueba identifica como positivos, los enfermos. Se expresa como fracción de 0 a 1 y se calcula con la siguiente fórmula: S= VP / (VP+FN) La especificidad es la proporción de no enfermos, sanos, que la prueba identifica como negativos. Se expresa como fracción de 0 a 1 y se calcula con la siguiente fórmula:
a+b=n1 c+d=n0 n evaluando. Las columnas del resultado acerca de la presencia o no de enfermedad determinado por un estándar de referencia (en algunos documentos le llaman “gold standard”). E= VN / (VN+FP) El valor predictivo positivo es la proporción de sujetos con clasificación positiva que están enfermos, es decir, la probabilidad de que un sujeto que tiene un resultado positivo, este verdaderamente enfermo. Se expresa como fracción de 0 a 1 y se calcula con la siguiente fórmula: VPP=VP/(VP+FP) El valor predictivo negativo es la proporción de sujetos con clasificación negativa que no están enfermos, es decir, la probabilidad de que un sujeto que tiene un resultado negativo, este verdaderamente sano. Se expresa como fracción de 0 a 1 y se calcula con la siguiente fórmula: VPN=VN/(VN+FN) Es muy importante tener presente que los valores de Sensibilidad y Especificidad describen
28
Casos y Referentes. Este diseño es conocido como de Casos y Controles. La verdad es que los controles, no controlan nada, sirven de referencia para comparar a los casos, esta es la razón por la que re-nombramos este diseño metodológico. La primera característica es que es un estudio que se hace en expedientes o registros de padecimientos de los sujetos. En este diseño de estudio, se compara a dos grupos de sujetos: uno con una enfermedad o suceso de interés, son los casos y se compara con un grupo de sujetos que no tienen la misma enfermedad o suceso de interés, son los referentes. Ambos grupos probablemente estuvieron expuestos al factor de riesgo. Su utilidad radica en identificar los factores de riesgo que, potencialmente, están asociados a la enfermedad. La unidad de análisis en este diseño es el individuo. Los sujetos con la enfermedad son los casos y tienen sus características propias. Se obtienen de nuestra consulta o bien de los expedientes de nuestra institución. Los casos al igual que los referentes representan a la misma población, para ello hay que elegir a los referentes de una muestra aleatoria de individuos de la misma población de donde proceden los casos. ¿Cuántos individuos tenemos que incluir? Para contestar esta pregunta se usa la fórmula para el tamaño de muestra de un estudio de casos y 28 referentes. Para llevar a cabo el cálculo del tamaño de muestra podemos proceder a través de la siguiente ecuación
perfectamente la validez de la prueba diagnóstica que estamos evaluando, sin embargo en el momento de tener que tomar una decisión clínica, a la cabecera del paciente, no nos proporcionan información que ayude, aunque no se afectan por la Prevalencia. Sucede lo contrario con los Valores Predictivos Positivo y Negativos, que tienen una gran utilidad en el instante de tomar una decisión y dar a los pacientes noticias sobre su estado de salud, lo malo es que estos valores dependen de la Prevalencia de la enfermedad en el grupo poblacional en el que estamos trabajando. Si la prevalencia es baja, un resultado negativo permitirá descartar la enfermedad, en tanto que un resultado positivo no permitirá confirmar el diagnóstico. En virtud de que la prevalencia afecta a los Valores Predictivos, estos no son un buen índice de comparación y en ese caso tenemos la opción de utilizar la Sensibilidad y la Especificidad a través de las razones de verosimilitud positiva (RV+) y negativa (RV-). La primera se obtiene a partir del cociente de la probabilidad de un resultado positivo en sujetos enfermos, entre la probabilidad de un resultado positivo entre los sanos: RV+=Sensibilidad / (1-especificidad) En el caso de la segunda se obtiene a partir de la probabilidad de un resultado negativo en presencia de enfermedad entre la probabilidad de un resultado negativo en ausencia de la misma: RV-= (1-Sensibilidad)/ especificidad
2
[(Zα0.05√2p*q )+(Zβ√p1q1+p0q0)] n= (p1-p0)
2
N Zα0.05 Zβ0.20 p q p
=tamaño de muestra = 1.96 = 0.84 = ½ (p1 + p0) = 1-p = probabilidad de que el factor de riesgo este presente. (Lo encontramos reportado en la literatura) Q = 1-p Es habitual elegir un referente por cada caso, sin supera los tres referentes por caso el incremento embargo si es una enfermedad rara o poco en el poder es muy pobre. La sugerencia es que frecuente, podemos tomar dos, tres o más si no hay muchos casos para cubrir el tamaño de referentes por cada caso. Si bien aumentar el muestra calculado, podemos incrementar la tasa 29,30 número de referentes para cada caso incrementa de comparadores hasta tres por caso. el poder estadístico que se obtiene, cuando se
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La fuente de los referentes debe ser la misma población, comunidad u hospital de procedencia de los casos, de tal forma que pueden ser amigos o familiares de los casos. Es deseable que los controles aun cuando no se trate de parear a cada caso, por lo menos los referentes estén emparejados por edad y sexo. Hay que tener cuidado con los sesgos que pueden aparecer en este tipo de diseño: 1.- El sesgo de selección o identificación de la población, con todas sus variantes: a) Duración, b) Temporalidad, c) De Autopsias, d) Autoselección, e) De Berkson, etc.
2.-Sesgo de Información, cuando la información se obtiene de manera diferente en los casos y en los referentes: a) Memoria, b) Entrevistador, c) De detección, d) De mala clasificación. 3.- Confusión o el efecto de una variable extraña que puede explicar el resultado aparente de la exposición o bien que oculta una asociación verdadera: a) Es un factor para la enfermedad en estudio, b) Está asociado con la exposición en estudio, pero no es causal, c) No forma parte de 31 la cadena causal de la enfermedad. Ejes de la Investigación: Longitudinal, observacional, retrolectivo, retrospectivo, de procedimiento, analítico.
Figura 3. Nos muestra como es un proyecto de Casos y Referentes
Análisis Estadístico.- Las medidas de frecuencia que pueden ser obtenidas a partir de un estudio de casos y controles, son las de frecuencia de exposición: ¿Cuál es la frecuencia con la que se presenta la exposición en los enfermos?, ¿Con qué frecuencia se presenta dicha exposición en los sanos? Factor de Riesgo Si (+) No (-) Casos a b
Para poder llevar a cabo el análisis estadístico en este tipo de estudio, expliquemos la tabla de contingencia de 2x2. En esta matriz en los renglones van los casos y los referentes y en las columnas la presencia del factor de riesgo en estudio.
n1
Referentes c
d
n0
m1
m0
n
n1 es el total de casos y es un valor ya conocido n0 es el total de referentes y también es un valor ya conocido m1 es el total de sujetos con el factor de riesgo presente m0 es el total de sujetos sin el factor de riesgo n es el total de la población en el estudio a es el número de casos con el factor de riesgo b es el número de casos sin el factor de riesgo
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c es el número de referentes con el factor de riesgo d es el número de referentes sin el factor de riesgo Prevalencia de la exposición en la población estudiada = m 1/n Prevalencia de la exposición en los casos = a/n1 Prevalencia de la exposición en los referentes = c/n 0 En virtud de que la enfermedad ya se presentó, se medirá la exposición. Para ello se procede a calcular los momios de exposición, en los casos y en los controles, para comparar la probabilidad de ocurrencia de la exposición en la población
con la enfermedad y la probabilidad de la ocurrencia de la exposición en la población sin la enfermedad. Esta probabilidad se conoce como 32,33 “momios”, así se expresa lo siguiente:
Momios de exposición en el grupo de los casos: Momios de exposición en el grupo de los referentes:
a/b c/d
Comparando los momios de ocurrencia del evento de los expuestos y los no expuestos obtenemos la razón de momios:
Razón de Momios=
Momios de exposición en los casos a/b a*d = Momios de exposición en los controles c/d b*c
Cuando la RM tiene valor arriba de uno y los intervalos de confianza no abarcan dicho valor, entonces se puede hablar de que hay un riesgo real, mientras que si el valor es menor de uno 34 entonces hablaríamos de un factor protector. Se desconoce cuáles son los factores de riesgo asociados a la aparición de complicaciones pleuropulmonares de bronconeumonías en los niños de nuestra población. La literatura identifica como factores de riesgo: a) Inherentes al huésped: edad, prematurez, bajo peso al nacer, desnutrición, inmunizaciones incompletas; b) Inherentes al germen: virulencia, cuantía del inoculo, resistencia bacteriana, asociación con oportunistas; c) Inherentes al entorno: pobreza, hacinamiento, falta de higiene, exposición al humo de tabaco o leña, automedicación;
Casos Pacientes con Complicaciones Pleuropulmonares Referentes Sujetos de la Consulta de Neumología
Los intervalos de confianza al 95%, nos permiten estimar la precisión de la asociación, por lo que es necesario determinar su valor. d) Inherentes al aparato respiratorio: malformaciones congénitas, cuerpos extraños, 35 secuelas de otras enfermedades. Es interés del investigador que se investigue al factor X y Y. Para ello se han identificado los expedientes de los pacientes que presentaron complicaciones pleuropulmonares, en total son 45 pacientes (20 niños y 25 niñas) y constituyen los casos. Los referentes se han elegido de la consulta de neumología tomando en consideración la edad y sexo de cada uno de los casos.
Factor de Riesgo XyYyZ Si (+) No (-) a b
n1 45
c
d
n0
m1
m0
45 N= 90
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Cohorte En historia militar, una cohorte era una unidad táctica de infantería del antiguo ejército romano. Estaba formada por unos 480 hombres y constituía la décima parte de una legión 36 romana. En epidemiología, una cohorte es un conjunto de individuos de una población que comparten la experiencia, dentro de un determinado periodo temporal, de un mismo suceso. El diseño de Cohorte es uno de los más bonitos y que más información nos proveen. Es un diseño cuya característica primordial es que es longitudinal y observacional y que tiene implícito el seguimiento de un grupo de sujetos a partir de un tiempo 0 (cero), con y sin exposición al factor de interés, durante el lapso que el investigador determina o hasta que el sujeto desarrolle el 37 desenlace. El tiempo 0, es un momento clínico determinado por el investigador. No es necesariamente una fecha, o un día determinado, es un evento que el paciente presenta. Por ejemplo, cuando se hace el diagnóstico de neumonía, independientemente si el paciente tiene 4 o 9 años de edad, en cuanto se hace el diagnóstico, el paciente ingresa al estudio. Cuando se decide el procedimiento quirúrgico para una malformación broncopulmonar, de manera independiente si el paciente tiene 2-3 días de nacido o si tiene 5 años de edad. Al tiempo 0, todos los individuos deben estar libres de la condición de desenlace o 38 variable de impacto. Otra característica del estudio de cohorte es que el grupo de sujetos que inician formando un solo grupo, en un momento de su evolución se constituirán en 2 o más grupos de seguimiento. Continuando con el ejemplo establecido de la neumonía, hay un momento en que los pacientes
evolucionan a uno de dos caminos: a) mejoría, o b) complicación. En el estudio de cohorte, se hacen mediciones a lo largo del seguimiento del paciente, o bien registros de su evolución. Es el investigador que conoce la enfermedad motivo de estudio quien define cuantas y cuando se hacen las mediciones. Es importante resaltar que debe haber cuando menos una medición además de la basal o inicial para poder hacer las comparaciones. La condición de la exposición a la variable de interés o factor de riesgo puede ser simple como una variable dicotómica: si/no, expuesto/no expuesto, sin embargo este tipo de diseño permite estratificar a la cohorte expuesta según los grados de exposición al factor de riesgo, por ejemplo: Tabaquismo: a) intenso (> 20 cigarrillos/día); b) moderado (11 a 20 cigarrillos/día), c) leve (3-10 cigarrillos/día); d) escaso (1-2 cigarrillos/día); e) nulo (< 1 cigarrillo/día). Tipo de tabaco: a) Puro o Pipa; b) Tabaco oscuro; c) Tabaco rubio. Tipo de cigarrillo: a) Sin filtro, b) Con filtro, c) Light. El estudio de cohorte requiere una hipótesis a comprobar. Antes de empezar el estudio, deben estar claramente definidos: a) El grupo de estudio, b) las variables de exposición y de desenlace, c) las variables confusoras, d) el análisis estadístico Para poder hacer el cálculo del tamaño de muestra requerimos al menos dos de los siguientes parámetros, que pueden ser obtenidos de los antecedentes que hemos revisado: El Riesgo Relativo (RR), La proporción de los expuestos al factor de riesgo que presentaron el desenlace, la proporción de los no expuestos que 39 presentaron el desenlace. Si contamos con las proporciones usemos la siguiente ecuación:
:
[ n Z 0.05
(1 P1) (1 P2 ) [ P P2 2 [ln(1 )]
Dónde: Zα0.05 P1 P2 ε
= Nivel confianza asociado a 0.05 = 1.96 = Proporción de sujetos expuestos con el desenlace. = Proporción de sujetos no expuestos con el desenlace. = La precisión que se quiere para el estudio. Oscilación mínima con la con la que se quiere estimar el RR correspondiente, expresada como porcentaje del valor real esperado para ese riesgo.
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Si los valores con los que contamos son el RR y una de las proporciones, podemos usar la siguiente ecuación
n
( Z 0.05 Z 0.2 ) 2 [ln( RR )]2 * (1 ) * (1 P) P
Dónde: Zα0.05= Nivel confianza asociado a 0.05 = 1.96 Zβ0.2 = Poder con que se quiere trabajar asociado a 80%= 0.84 RR = Valor de Riesgo Relativo. Obtenido de la literatura. Ψ = Porcentaje de observaciones que esperamos tener.
Figura 4. Nos muestra como es un proyecto de Cohorte Ejes de la Investigación: Longitudinal, observacional, prolectivo/retrolectivo, prospectivo, procedimiento/intervención, analítico.
El análisis estadístico que se debe hacer en una Cohorte se basa en la comparación de la incidencia del evento de desenlace en el grupo de sujetos expuestos y la incidencia del mismo 40 evento en el grupo de no expuestos.
Desenlace Si (+) No (-) Expuestos
a
b
n1
No Expuestos
c
d
n0
m1
m0
N
Con base en la misma tabla de contingencia de 2x2, calcularemos algunos valores importantes: Tasa de Incidencia en los Expuestos: Es la cantidad de sujetos con el desenlace presente en el grupo de los expuestos:
Tasa de Incidencia en los NO Expuestos: Es la cantidad de sujetos con el desenlace presente en el grupo de los no expuestos: TINO EXP= c/(c+d)
TIEXP= a/(a+b)
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Riesgo Relativo (RR). Es la magnitud de riesgo asociada a la exposición estudiada y se obtiene por el cociente de la TIEXP entre la TINO EXP: RR= [a/(a+b)] / [b/(c+d)]
en los no expuestos. Este valor expresa cuanto del riesgo se debe al factor en estudio: RA= [a/(a+b)] - [b/(c+d)]
En un caso de sujetos con neumonía comunitaria, Riesgo Atribuible (RA). Es la diferencia se buscó identificar el factor de riesgo, uso de entre la incidencia del desenlace en los antibióticos previos, con impacto en el desarrollo expuestos y la incidencia del desenlace de complicaciones pleuropulmonares Complicaciones Pleuropulmonares Si No (+) (-) Expuestos a b N1
No Expuestos
c
d
m1
m0
TIEXP= a/(a+b) TINO EXP= c/(c+d) RR= [a/(a+b)] / [b/(c+d)] RA= [a/(a+b)] - [b/(c+d)] Los sesgos que pueden aparecer en este tipo de diseño son: 1.- El sesgo de selección, 2.-Sesgo de Información, 3.- De mala clasificación Anotación: Si hay un periodo importante de seguimiento o bien en el que el tiempo tiene un papel preponderante en el desarrollo del desenlace o la aparición del factor de riesgo, el análisis estadístico que debe hacerse es más complicado que el propósito de este capítulo, para lo cual sugerimos las siguientes lecturas: Eduardo Lazcano-Ponce, Esteve Fernández, Eduardo Salazar-Martínez, Mauricio HernándezAvila, Estudios de cohorte. Metodología, sesgos y aplicación. Salud Pública de México, 2000; 42(.3); 230-241 Robert H Fletcher, Suzanne W Fletcher Edward H Wagner. Epidemiología Clínica, Elsevier-Masson, 2ª Edición, Madrid España, 2003. Ensayo Clínico Controlado Aleatorizado (ECCA) Un ensayo clínico es una evaluación experimental de un producto, sustancia, medicamento, técnica diagnóstica o terapéutica que a través de su aplicación a seres humanos pretende valorar su 41,42,43 eficacia y seguridad. Tiene características que lo identifican:
N0
n
a) el control de las variables del estudio desde la selección de los sujetos, la manera como el tratamiento es asignado y administrado, como son obtenidas e interpretadas las mediciones. b) la intervención en estudio y un grupo control, pero puede haber más. c) los sujetos del estudio deben ser asignados en forma aleatoria a los grupos de intervención; esto es, nadie participa en la decisión del grupo de tratamiento al que ira cada sujeto. d) la población de sujetos de estudio debe dividirse (estratificarse) en tantos subgrupos, como sea necesario de acuerdo a la condición clínica estudiada a efecto de limitar las comparaciones de aquellos que forman parte del mismo subgrupo. e) se necesita que la variable de mayor interés esté definida, que se mida antes y después de haber recibido la maniobra. Es el estudio que, hecho con el mayor rigor metodológico, entrega evidencia contundente de una relación causal entre la intervención y la variable de interés. El investigador aleatoriza la intervención, lo que permite que las variables de cada sujeto, no medidas, se distribuyan equitativamente en los grupos de modo que sean comparables, lo cual se logra con la
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aleatorización y el tamaño muestral. Sin embargo es necesario verificar, con las variables que se miden en el sujeto, que la distribución haya sido verdaderamente aleatoria. Otro elemento importante en el ECCA está constituido por las mediciones las cuales deben ser realizadas de la misma manera para todos los sujetos. Dado que este diseño solo se puede realizar de manera prolectiva y prospectiva, las mediciones (variables) se pueden planear con anticipación y los medidores (co-investigadores) se pueden entrenar y certificar en la toma de las variables, lo que disminuye la presencia de 44 sesgos. En la realización del protocolo, se han de considerar los mismos pasos que en los anteriores diseños, el apartado de método es el que cambia sustancialmente, pues en este diseño de administra una maniobra o intervención a los sujetos. Esta maniobra puede ser un fármaco, una técnica quirúrgica, una dieta, una intervención educativa o psicológica. Siempre hay un comparador, éste idealmente ha de ser la mejor opción terapéutica para la condición de estudio. Solo cuando esta no exista se acepta la opción de usar un placebo. Un placebo es un agente farmacológicamente no activo, sin embargo el solo hecho de recibir atención médica y tener la administración un “fármaco” impacta en los sujetos que llega a obtener hasta un 30–40% 45 de resultados. En todos los casos hay que enmascarar la maniobra de tal modo que ni los pacientes ni quienes van a evaluar el efecto de ésta puedan identificar cual es la que el sujeto está recibiendo. Este enmascaramiento implica el frasco, la condición del fármaco, etc. A efecto de obtener un buen cegado. Los estudios pueden ser ciegos simples, doble ciegos, o triple ciego. El estudio No ciego, significa que tanto investigadores como participantes conocen el tratamiento asignado. El Estudio Ciego simple implica que los participantes no conocen el tratamiento que reciben. En el Doble Ciego tanto los participantes como los investigadores y patrocinadores desconocen el tipo de tratamiento asignado. En el caso de los estudios Triple Ciego al igual que los doble ciego, nadie conoce el tratamiento asignado, pero el blindaje se mantiene hasta incluso en el 46 análisis. La aleatorización pretende asegurar que los resultados que alcanzados se deben a la maniobra motivo de estudio y no a la inferencia de factores desconocidos. Es claro que el
investigador competente habrá de medir todos los factores que sabe que pueden tener impacto en la variable de interés. Éstos no son el problema, sino aquellos que no conocemos y que pueden y de hecho están presentes en los sujetos. Al llevar a cabo la aleatorización, el investigador intenta que estas variables se distribuyan 47 homogéneamente en los grupos de tratamiento. La aleatorización se puede llevar a cabo de varias formas y medios que están más allá de los propósitos de éste capítulo. Los ECCA se clasifican de acuerdo a su 46 estructura y a su propósito. De acuerdo al propósito se consideran: Fase 1: Es un proyecto que busca conocer acciones farmacológicas, metabolismo del fármaco en seres humanos, mecanismos de acción, fármaco-cinética, fármaco-dinamia, reacciones adversas. Pequeños grupos de sujetos sanos. Fase 2: Busca conocer efectividad de las sales en estudio, reacciones adversas en sujetos relacionados con la enfermedad. Fase 3: Compara el nuevo fármaco con la terapéutica habitual. Es un estudio para obtener aprobación del producto. Fase 4: Explora los efectos del fármaco comparado con otras opciones terapéuticas, identifica reacciones adversas en la población general. De acuerdo a su estructura puede ser: a) De Brazos paralelos o Paralelo. Son solo dos opciones terapéuticas que se comparan y se siguen un periodo. b) De Brazos cruzados o tratamiento sucesivo. Son dos opciones terapéuticas que se comparan y se siguen un periodo determinado al cabo del cual, se deja un segundo periodo (de lavado) sin tratamiento para que los sujetos eliminen cualquier residuo del primer fármaco y a continuación en un tercer periodo se administra el fármaco que no recibieron en el primer periodo. c) Diseño Factorial. Son solo dos opciones terapéuticas que se comparan, pero se constituyen cuatro grupos de comparación. El primer grupo recibe los dos tratamientos A y B. El segundo grupo recibe tratamiento A pero no B. El tercer grupo recibe tratamiento B, pero no A. El cuarto grupo no recibe tratamiento A ni B.
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Aspectos éticos: El investigador debe al menos tener en cuenta lo 48 siguiente: • Consideraciones generales: aceptación de las normas nacionales e internacionales al respecto (Declaración de Helsinki). Normas de buena práctica clínica de la Conferencia Internacional de Armonización. • Información que será proporcionada a los pacientes y tipo de consentimiento que será solicitado en el ensayo clínico. • Especificación de quién tendrá acceso a los datos, con el fin de garantizar su confidencialidad.
• Garantía de la existencia de una póliza de seguro o indemnización suscrita y característica de la misma. • En México, debe revisar, al menos, el Capítulo de la Ley General de Salud sobre Ética en la Investigación en Seres Humanos El análisis estadístico de un ECCA depende del tipo de estructura y niveles de estratificación del ensayo. Recomendamos consultar al Epidemiólogo de su institución.
Figura 5. Nos muestra como es un proyecto de Ensayo Clínico Controlado Aleatorizado.
Epílogo: No hemos comentado sobre el Título del proyecto que, si bien es lo que presenta la investigación, no debemos hacer su redacción definitiva hasta que el protocolo esté terminado pues debe ser absolutamente congruente con: la Pregunta de Investigación, la Hipótesis y el Objetivo General, de manera de reflejar las mismas ideas: a) que es lo que se busca b) en qué y en quienes c) a través de que diseño d) con que mediciones Aunque no hay una regla escrita acerca de la longitud del título es deseable que no tenga más de 10 palabras.
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La ética, los principios, los valores y la buena práctica médica en el ejercicio de la neumología pediátrica Armando Garduño Espinosa, Ofelia Ham Mancilla, María de la Luz Sevilla El hombre aislado, fuera de toda relación con sus semejantes es una pura abstracción. La comunidad de intereses sociales es lo que hace del individuo un hombre Francisco Larroyo Introducción Ética, (del latin ethicus y este de la palabra griega ethos). Recto. Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre. Conjunto de normas morales que rigen 1 la conducta humana. Conjunto de discusiones sobre las virtudes y lo que con ellas se 2 relaciona. En los últimos cuarenta años la medicina ha experimentado una gran cantidad de cambios, más de los que se habían presentado en toda su historia: así surgen múltiples situaciones al inicio de la vida que generan conflicto en la toma de decisiones médicas como son el sostén y supervivencia de neonatos de alrededor de 500 gramos, aunque un porcentaje elevado curse posteriormente con secuelas graves; se realiza cirugía fetal en el caso de hernias diafragmáticas, de hidrocefalia, se discute acaloradamente sobre la legalización o no del aborto en el caso de madres adolescentes, de malformaciones graves en el producto o en pobreza extrema. La era de los trasplantes de órganos se encuentra en su apogeo, con la esperanza de salvar muchas vidas, sin embargo, el impacto de la donación de órganos no se ha consolidado como parte de nuestras culturas; la investigación ha logrado portentosos avances en el conocimiento y tecnología, sin embargo, se pueden cuestionar diversos aspectos como los medios para lograr el conocimiento, amén de los recientes escándalos por fraudes relacionados con la clonación terapéutica y la obtención de células troncales; estas situaciones irregulares en la investigación han ocurrido a lo largo de toda la historia. El final de la vida engendra actualmente una gran polémica en torno a la eutanasia y a la
obstinación terapéutica de la que son objeto muchos pacientes en fase terminal, lo que se considera como una muerte carente de la dignidad y del respeto que se deben al ser humano, sin embargo, este reclamo social tampoco ha logrado impactar en el equipo sanitario para ofrecer mejores alternativas al respecto. En el futuro cercano se avizoran serias discusiones relacionadas con la medicina genómica que indudablemente abrirá nuevos caminos en el estudio y tratamiento de enfermedades hasta hoy intratables pero que tiene en el momento actual la enorme dicotomía de resultar sumamente cara, a la que pocos pacientes tendrán acceso, por otro lado, uno de los aspectos más espinosos se relaciona a la clonación terapéutica con posibilidad muy alta de que en los siguientes años se logren curar terribles enfermedades como el Parkinson, Huntington, Alzheimer, entre otras, sin embargo, estas posibilidades reales llevan consigo el dilema de eliminar embriones humanos menores de 15 días de vida, situación que mantiene el tema en la mesa de la discusión. Con gran frecuencia aparecen en la actualidad informes de la insatisfacción de los pacientes para con los médicos y múltiples quejas sobre una relación médico-paciente deteriorada, que de ser un vínculo donde prevalecía la confianza, hoy se ha transformado en una práctica defensiva. Todas estas situaciones plantean una gran cantidad de escenarios nuevos y de complejos dilemas de decisiones muy difíciles, y los médicos no tenemos respuestas apropiadas para ellos y no bastan los buenos deseos, sino se requiere de información y educación que permita adecuarnos a ellos, resolverlos de la manera más acertada posible, de acuerdo a
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nuestros valores, nuestra cultura y para poder hacer una práctica médica más eficaz, eficiente y humana, ese es el sentido de la Bioética, una nueva disciplina que intenta ayudar a los seres humanos a tener una mejor convivencia social en estos tiempos de intolerancia y fundamentalismo y a los médicos a ayudar mejor a sus pacientes en cualquier circunstancia y a lograr una relación más satisfactoria con ellos. Una Breve Historia Desde que nace la medicina surgen discusiones sobre lo bueno y lo malo de las acciones médicas y podríamos señalar la muerte segura a la que estaban sujetos los neonatos malformados en Esparta, donde se arrojaban al abismo del Taigeto; la misma suerte corrían los bebés nacidos en Roma, donde, con autorización de los jueces eran sacrificados en el acto. En la época reciente, en 1962, es perfeccionada la hemodiálisis con fístula arteriovenosa por B.H. Scribner y así nacía la esperanza de salvar y continuar la vida para los cientos de pacientes con insuficiencia renal crónica terminal y condenados a una muerte inevitable y pronta; surgía la pregunta de ¿a quién otorgarle este beneficio de la ciencia?; aquí emergía un hito que modificaba el tradicional paternalismo médico y daba a la sociedad participación en la toma de decisiones, ya que se integró un comité conformado no por médicos sino por personas ajenas al ejercicio médico pensando en que podían tener una visión más global y poder seleccionar de manera más adecuada. Esta situación fue publicada en la revista Life en 1962 y fue intitulado por la autora como Deciden quien vive, quien muere. Esta participación social en un área tradicionalmente abordada por los médicos hizo a la medicina más horizontal y menos 3,4 paternalista. En 1963 ocurrió el caso conocido como Johns Hopkins, que se refería a un bebé recién nacido con síndrome de Down y atresia duodenal, una malformación fácil de corregir, sin embargo, dicha corrección fue omitida por acuerdo de los médicos, de los padres y de la ley. En otro hecho ocurrido en 1974, el caso Houle y Maine Medical Center, se trataba de un neonato con múltiples malformaciones congénitas al que no
se le dio tratamiento con acuerdo de los familiares y de su médico, sin embargo, el caso llegó a la Corte Suprema por pedido de otros médicos que objetaron la decisión; la Corte determinó que los recién nacidos están bajo la protección de las leyes y que el derecho humano 5 más importante es el derecho a la vida. En 1982, en Bloomington, Indiana, ocurrió el caso Baby Doe o bebé anónimo, que era un pequeño con síndrome de Down y que cursaba con varias malformaciones asociadas donde destacaba una atresia esofágica que requería cirugía; los padres, médicos y los tribunales estuvieron de acuerdo en que no se realizara corrección quirúrgica. El bebé falleció seis días después. Esta decisión fue considerada por los grupos de apoyo a la vida como inaceptable y apelaron al presidente R Reagan, quien ordenó crear una comisión presidencial para la discusión y creación de nuevas normas, generándose así la Ley Baby Doe I, la cual señalaba que de ese momento hacia adelante los niños con malformaciones recibirían todo el apoyo del estado para diagnóstico y tratamiento; esta decisión que pasaba ahora al otro extremo fue desafiada por la Academia Americana de Pediatría; la discusión final concluyó con la Ley Baby Doe II, que daba opción a los médicos para tomar la decisiones más razonables para el tratamiento y la vida de los niños y abría el camino para la creación de comités para evitar el abuso. Este caso es otro hito en el impulso de 5,6 la Bioética En 1932 inició en Alabama el estudio Tuskegee, un estudio realizado para observar la historia natural de la sífilis, en ese entonces temible enfermedad tratada con mercuriales y prácticamente mortal después de producir terribles agonías con grave daño neurológico; esta investigación consistió en incluir a 600 individuos de raza negra, a los cuales se les otorgaba financiamiento para su transporte, alimentación e incluso los funerales, pero no se les informó de los riesgos que corrían; el asunto primordial de este trabajo fue que en las década de los años cuarenta apareció la penicilina como fármaco curativo, que sin embargo, no se administró a esta cohorte de pacientes y finalizó el estudio en 1972, siendo conocido por la
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opinión pública y generándose un escándalo mayúsculo. Este trabajo estuvo patrocinado por los Servicios Nacionales de Salud de los Estado Unidos. El escándalo motivo al Congreso de ese país a crear la Comisión Nacional para la Protección de los Sujetos Humanos en la Investigación Biomédica y Conductual. El resultado de las deliberaciones de este grupo fue el Informe Belmont, que apareció en 1979 y en el que se sentaban las bases para la investigación en ese país y para evitar el abuso, pero además se convierte en otro hito al enunciar los principios de Beneficencia, Autonomía y Justicia como la base ética de la búsqueda del conocimiento, pero que posteriormente se extenderían a todos los 3,7,8 campos de la Bioética. Al respecto de la investigación en seres humanos existen múltiples evidencias históricas sobre la pérdida de la conciencia y del piso que han tenido algunos investigadores que los han llevado a cometer abusos contra los pacientes o “voluntarios” y baste señalar los cometidos en los campos de concentración en la Alemania Nazi, los cometidos en los campos de concentración en Manchuria, los relacionados al proyecto Manhattan de la bomba atómica conocidos en 1974, los estudios de la hepatitis viral en niños con retraso mental la escuela de Willobrock, Nueva York; todos ellos atentaban gravemente contra los derechos humanos de los participantes; también existen grandes escándalos relacionados al fraude en la investigación denunciados en 1966 por Beecher y que señalaban los datos fraudulentos en doce de cien artículos publicados en prestigiosa revista; en 2006 un decano de la medicina en Corea del Sur falsificó datos de un artículo sobre clonación terapéutica y obtención de células troncales publicado en Science, rompiendo la algarabía de lo que parecía ser el comienzo de la gran era de las células troncales. 3,9
En 1989, ocurrió en Chicago el caso Linares, que correspondía a Samuel Linares, un lactante de un año de edad que en su fiesta de cumpleaños aspiró un globo pequeño que al obstruir la glotis le produjo asfixia y encefalopatía hipóxico-isquémica con daño
cerebral profundo que lo llevo a estado vegetativo persistente y a mantenerse intubado por varios meses; su padre, Rudy Linares, insistía a los médicos que continuar así su vida no tenía ningún sentido y les pedía que lo desconectaran, sin embargo, en ese estado no está legalizada la eutanasia y los galenos continuaron con el tratamiento, hasta que un día el padre del niño amago a enfermeras y doctores con una pistola, lo desconectó y arrulló hasta que murió; se entregó a la policía y fue acusado de homicidio en primer grado, aunque el tribunal decidió no aceptar la acusación. Este caso generó una ola de discusiones a favor y en contra y demuestra el gran dilema que representa el cuidado de los niños con grave daño neurológico sin prácticamente posibilidades de recuperarse y que están atados a un gran aparato de tecnología generador de 5,6,7 prolongadas agonías. El campo de la Neumología pediátrica es vasto y muchas entidades sobre todas las congénitas graves y las degenerativas nos imponen profundas reflexiones morales como la displasia torácica asfixiante, los niños con traqueomalacia grave, con fibrosis pulmonar severa, con displasia broncopulmonar severa con grave discapacidad, los pacientes muy afectados de fibrosis quística con compromiso respiratorio, donde frecuentemente surgen dilemas relacionados con la pertinencia y oportunidad de ciertos tratamientos y frecuentemente la fase terminal, es decir, cuando se agotaron todas las posibilidades de tratamiento curativo. Estos son sólo algunos vivos ejemplos de lo difícil que es la solución de situaciones límite que hace años no existían y que en estos tiempos con el gran avance de la medicina y una sociedad proclive a la confrontación de personas plurales con posiciones ideológicas no siempre coincidentes y con intereses diversos fácilmente pueden chocar por lo que estamos obligados a encontrar resultados más satisfactorios, con acuerdos asumidos por la mayoría, en un ambiente donde se puedan conjugar medicina, ética, nuestros valores y nuestra cultura, lo que nos dará la oportunidad de brindar un mejor servicio a los enfermos.
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El papel de los niños Los niños han sido considerados por diversas culturas como seres imperfectos, con cualidades inmoderadas, con comportamiento muy variable, caprichosos, violentos, impulsivos, decididos a complacer sus apetitos, apasionados, imprudentes, incluso crueles y burlones en sus juicios sobre otros niños como lo señala Aristóteles; la pediatría nace como un disciplina cuando la niñez es observada como una etapa natural, no patológica ni neutra, sino fisiológica por antonomasia, más que en la etapa adulta y la senectud y hoy alcanza como en el caso de las mujeres un rol jerárquicamente mejor. Para Rousseau, el niño no es ni enfermo ni neutro como antes se consideraba, sino el ser más perfecto, el único puro y sano por antonomasia y precisa que el porvenir de la humanidad está en la niñez y la juventud, pero bajo la guía de un programa educativo que les permita adquirir los valores que imperen en cada sociedad y así evitar en el futuro la maldad, el abuso y la 10,11 injusticia. México es un país con grandes desigualdades económicas y sociales y cuenta, según el informe de UNICEF en 2005, con 42 millones de menores de 18 años, es decir, una nación de niños y jóvenes que deberían tener un gran porvenir, sin embargo, muchos de sus infantes sufren a diario injusticias y tensiones injustificadas. En este último informe se precisa que se cumplen en los niños medianamente los derechos más elementales, pero con una reducción notable en los estados con rostro indígena como Oaxaca, Chiapas y Guerrero. Se considera actualmente que de cerca de los 60 millones de personas en pobreza en nuestro país, por lo menos 7 millones de infantes se encuentran en pobreza extrema, muy lejos de tener acceso a lo más elemental para tener una 12 vida digna y plena. De este elevado número de niños en México, la mayoría ahora son escolares y adolescentes que son vulnerables al flagelo de la pobreza y sus consecuencias como la drogadicción, la violencia, la delincuencia, las enfermedades, la ignorancia; un vivo ejemplo lo representan los niños de la calle y la gran cantidad de payasitos saltimbanquis tan comunes en las avenidas de
las grandes urbes; es paradójico que estos pequeños individuos llenos de potencialidades y futuro de un país no alcancen las mínimas condiciones de una vida digna y sea un problema caracterizado por la indiferencia y falta de capacidad de las autoridades para resolverlo. En épocas de globalización las sociedades en diversas partes del mundo también enfrentan escenarios difíciles donde resaltan la pobreza, las ansías de poder y del dinero, enarbolando banderas de la intolerancia y fundamentalismos que impiden el diálogo y la convivencia adecuada entre países e individuos y basta con señalar lo que pasa en Irak, Afganistán, en las masacres tribales como la de Ruanda, en los genocidios perpetrados en aras de las religiones y las etnias como lo ocurrido en Kósovo; la infinita e inexplicable crueldad de los hombres para con los animales como ocurre con las focas en Canadá y la matanza de ballenas por los barcos japoneses que afectan el ambiente y que seguramente en el futuro nos cobrará la factura respectiva; en la falta de identidad de los jóvenes y la falta de oportunidades para ellos que han generado agrupaciones delictivas como la mara salvatrucha y que ahora representan un grave peligro para la sociedad. Este panorama desalentador deberá ser enfrentado con suma de voluntades políticas, económicas, sanitarias, educativas, pero con el apoyo de una disciplina conciliadora y humanizante como la Bioética. A través de los tiempos ha existido una genuina preocupación por la protección de los menores, un instinto natural en las madres, pero esta preocupación no basta para garantizarles un mejor futuro; los discursos oficiales en muchas partes del mundo claman en su favor, pero del discurso a la realidad existe mucha distancia. En los juicios éticos el grupo de niños es vulnerable por la muy importante razón de que sólo pueden ejercer su autonomía hasta los 18 años y esto hace peculiar el análisis de los problemas éticos, pues las decisiones que conciernen a su vida serán tomadas por los padres o tutores, teniendo como base el principio del mayor beneficio para el niño. Pero en muchas ocasiones ha ocurrido que el liberalismo ejercido
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por los padres ha sido radical y han tomado decisiones que han puesto en peligro la vida de los infantes, pues aduciendo razones religiosas, culturales o por ignorancia, no han permitido que sus hijos reciban los tratamientos que las ciencias médicas consideran como los mejores y esto pudo o puede acarrear daño a los menores, por todo lo cual se considera maleficente, es decir, incorrecto desde el punto de vista ético, ya que ningún ser humano tiene derecho a infringir o promover daño a nadie, y esto es un principio perfecto de ética y es parte prácticamente de todas las culturas. Es indiscutible que en el futuro cercano tendremos la necesidad de discutir sobre la madurez del adolescente para la toma de decisiones médicas. La relación de los médicos con sus pacientes también ha sufrido modificaciones pues tradicionalmente se sustentaba en un connotado paternalismo donde predominaba la confianza, la lealtad, la amistad y el paciente obedecía las instrucciones de su doctor, esta relación predominó desde los tiempos hipocráticos, pero a partir de las grandes revoluciones democráticas como la francesa, norteamericana y británica, del Código de Nuremberg que vindicaba la autonomía y el consentimiento informado, los pacientes lucharon por ejercer su capacidad de autodeterminación, de decidir lo que más convenía a sus intereses, lo que dio un giro a la relación médico-enfermo, cuya base ahora es el ejercicio de la autonomía y el principio del consentimiento informado, que además tiene implicaciones legales. El inmenso progreso en el conocimiento y tecnología otorgaron a las medicina un crecimiento insospechado y rápido e hizo creer a los médicos que tenían un poder omnímodo, que todo lo podían y se llenaron de arrogancia; así, como señala Zussman, “ La medicina fue víctima de su éxito y cayó en su propia trampa”, pues dio a sus médicos una falsa doctrina de que todo podían resolver; hoy, paradójicamente, en el momento cumbre en que se encuentran las ciencias médicas, es muy común encontrar insatisfacción en los enfermos y los médicos con mucha frecuencia enfrentan demandas en los tribunales que generan gran tensión en un 8 gremio que ha descendido en su status social.
En búsqueda de la equidad y de la excelencia En la modernidad han surgido otros conceptos que tradicionalmente el clínico se resistía a incorporar a su práctica y pensaba que eran asunto sólo de los administradores; los modelos médicos actuales se basan en un proceso que persigue hacer más eficaz a la medicina, pero no sólo eso, sino que trata de hacerla más eficiente, es decir, con optimización de los recursos, lo cual es una obligación en los países como el nuestro, estas orientaciones permiten alcanzar la deseada calidad en nuestras acciones, es decir, observar el impacto de este modelo con la finalidad de lograr en lo máximo posible la equidad, que busca favorecer los servicios a quienes menos tienen y que en forma simple lo llamamos “ derechos iguales, necesidades diferentes” y evitar las situaciones de discriminación y segregación. Esta es una nueva estrategia de salud de la Organización Mundial de la Salud, que persigue mejorar las condiciones de salud en el mundo y con mayor justicia. Vale la pena considerar que en estos tiempos donde la medicina ve a los enfermos como usuarios o clientes, ha alcanzado muy buenos niveles de eficacia en países avanzados, pero el grado de satisfacción de los enfermos es menor, seguramente porque los pacientes no sólo esperan eficacia, sino trato cálido, humano con consideración y respeto, es decir, solicitan la excelencia médica. Esta nueva y humanizante estrategia nos permite revaluar los propósitos de la medicina en este tiempo que, según The 13 Hastings Center son: La prevención de las enfermedades y el fomento y mantenimiento de la salud El alivio del dolor y del sufrimiento causado por las enfermedades La atención y el cuidado de las personas enfermas y la atención a los incurables Evitar la muerte prematura y la búsqueda de una muerte apacible. El papel de la ética La Ética es el campo de la filosofía que trata sobre la comprensión de las acciones, creencias, actitudes y códigos de reglas particulares que caracterizan a las distintas sociedades o grupos de individuos; debe ser un
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sistema de pensamiento que abarca las acciones de las personas de una sociedad, que si fuera respetado proporcionaría un mayor bienestar al individuo, y a la colectividad una mayor convivencia social; pero este sistema no existe en el mundo y así la ética en su sentido significativo debe ser la reflexión de cada individuo sobre su propia libertad en relación con los otros. Un juicio ético es un juicio sobre nuestra propia plenitud, nuestra propia excelencia como seres humanos, siempre en relación a los otros, pues no somos seres aislados. La Ética debe traducirse en una acción moral, debe ser útil, funcionar en la vida real y debe ser pública, y es la actividad de un grupo de personas con fines comunes y con valores compartidos como la democracia, los derechos humanos civiles y políticos, la autonomía, la tolerancia, la dignidad, la solidaridad, la laicidad, lejos del dogma, la religión y el fundamentalismo. Así cada persona podrá ejercer su libertad con el marco de referencia de la libertad de otros, lo que evita un individualismo desbordado y potencialmente 14,15 perjudicial. Los principios de la ética médica son similares a todos los integrantes de una sociedad, pero con las salvedades de la obligaciones especiales de los médicos para con sus pacientes y que se han plasmado en diferentes códigos y que se pueden resumir en el texto modificado del General Medical Council : “ la misión fundamental de los galenos consiste en proteger a la población mediante el establecimiento de normas para la práctica profesional, supervisar la educación médica y mantener la idoneidad de la práctica médica con médicos calificados en conocimientos, destrezas y calidad humana. La responsabilidad es hacia sus pacientes, la 16 sociedad y sus colegas”. Así la Ética médica se circunscribe a los problemas relacionados con los valores implicados en la relación médicopaciente, una relación hasta hace tres décadas eminentemente paternalistas que aún perdura en muchos lugares del mundo; este marco de referencia le permitió al médico y a la medicina encontrar soluciones a las diferencias o dilemas 12 éticos que se presentaban.
En las últimas décadas, sin embargo, ocurrieron cambios tanto en la medicina como en la vida en general, primero, un avance espectacular de las ciencias en todos los niveles, incluyendo a las médicas, generando una multitud de escenarios nunca antes vistos, surgiendo dilemas muy difíciles de resolver con nuestros conceptos tradicionales; así mismo surgían otras situaciones biológico –sociales como la degradación ambiental, el incremento en la violencia con la máxima expresión de guerras inútiles y abusivas, basadas en el fundamentalismo de varios pueblos; cambios en el desarrollo de la sexualidad, el abuso contra los animales de investigación y en su propio hábitat, tal y como ocurre en estos días con el sacrificio masivo y cruel de miles de focas en Canadá, el maltrato a los niños, el fenómeno de los niños de la calle, la desigualdad económica y social, las hambrunas de los países africanos, la intolerancia étnico-religiosa, en la medicina destacan los dilemas relacionados al inicio de la vida como el aborto, el uso de la tecnología para mantener la vida biológica, la medicina genómica, la clonación, la eutanasia, entre otras, que rebasaron el campo tradicional de la ética y surge así una nueva disciplina. En 1970, donde el oncólogo norteamericano Von Rensselaer Potter acuña el término Bioética, que proviene del griego Bios, vida y Ethos, Ética. Potter, proponía al mundo una disciplina que combinara el conocimiento biológico con el conocimiento de los valores humanos y el término tenía más un sentido ambiental y evolucionista y aspiraba a que esta nueva disciplina fuese el puente entre las ciencias y las humanidades, cada vez más distantes; la preocupación era la supervivencia del ser humano y de las culturas y la necesidad de crear un medio ambiente óptimo para el hombre. El objetivo principal para Potter fue el de enriquecer las vidas humanas y prolongar la supervivencia del hombre en una forma 17 aceptable de sociedad. Durante una buena parte del siglo XX la Ética se refugió en las profundidades de diversos modelos filosóficos y se alejó de la realidad cotidiana, se hizo compleja y confusa para la gente profana y poco ayudaba a la resolución de
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los problemas que inquietaban al individuo normal, se enseñaba una Ética especulativa, abstracta, aburrida, que enseñaba teorías, los preceptos clásicos como la confidencialidad, intimidad, veracidad, justicia, responsabilidad perdieron terreno, sin embargo, en las últimas décadas de ese siglo, la Ética tomo un impulso gracias a diversos pensadores españoles y norteamericanos que al analizar situaciones médicas reales que ocurrían en hombres reales, difíciles de resolver, enfocaron a la Ética para serle útil a los pacientes y a los médicos para solucionar mejor sus problemas cotidianos y para mejorar la relación entre ambos, para normar los criterios sobre los bueno y lo malo de las acciones médicas, para describir como pensamos y actuamos a través de la investigación, para establecer los significados del derecho, obligación, virtud, moral, etc., este enfoque aplicativo de la ética es útil para analizar problemas morales en las diversas profesiones y políticas o normas públicas; esto fue un proceso afortunado, ya que en la época actual la Ética es una pilar indispensable en la toma de decisiones médicas y básica para la 14,15 búsqueda de la equidad. Así surgió el movimiento bioético en los años setenta a raíz del Informe Belmont en 1979, del cual emergían tres principios para normar la investigación en seres humanos, pero que posteriormente son aplicados en la medicina en general; estos tres principios iniciales fueron La Beneficencia, autonomía y Justicia; posteriormente Beauchamp y Childress agregan el de No Maleficencia. Estos principios conforman el modelo denominado Principialismo que se utiliza actualmente en todo el mundo para la discusión y análisis de las situaciones relacionadas a problemas éticos y que ha funcionado más que como una teoría filosófica, como un grupo de principios objetivos, prácticos y que los norteamericanos consideran como un patrimonio cultural de Occidente, que les ayuda a la solución de múltiples situaciones 3,7,8,14,15 de la vida cotidiana. Los principios de la bioética: Principio de beneficencia Este principio es la piedra angular de la práctica médica, de sus mejores intereses, y enuncia
que todas las acciones médicas deberán ser siempre en bien de los pacientes. Tiene su origen en el Código Hipocrático. Este principio se distorsionó porque durante siglos fue acompañado del paternalismo que excluía a los pacientes de las decisiones médicas, que en la actualidad intenta ser superado con el principio de la autonomía. Es un principio imperfecto porque depende de la voluntad y generosidad de cada persona; por ejemplo, ante un paciente carente de recursos y que requiere de un tratamiento costoso, sería bueno buscar las opciones para conseguirlo e incluso ayudarle económicamente, lo que sin embargo, no es ninguna obligación. Principio de autonomía La autonomía de las personas es otra piedra angular en la práctica médica y se relaciona con la capacidad de los seres humanos de pensar, sentir y tomar sus propias decisiones de manera libre y sin coacción, es el principio de autodeterminación, de ser escuchado y decidir de acuerdo a sus mejores intereses, siempre y cuando no afecte la libertad de otros o les cause algún perjuicio. Este principio es la base del consentimiento informado y para muchos eticistas es el principio rector en la toma de decisiones médicas; sin embargo, en pediatría ocurre una situación compleja, ya que los niños son capaces legalmente de ejercer su autonomía hasta los 18 años y son sus padres o tutores los responsables de las decisiones. De manera natural los padres deberían decidir siempre a favor de los mejores intereses del niño, lo que no siempre ocurre y los padres haciendo uso del derecho de autonomía y con un liberalismo radical pueden exceder los límites de la autonomía y tomar decisiones que ponen en peligro la vida de los niños, como en caso de la negación a transfusiones sanguíneas o cuando se niegan a que se apliquen tratamientos quirúrgicos o de otra índole; aquí, este abuso de la autonomía puede ocasionar daños a terceros lo que no está permitido por las leyes y los padres cometen un acto injusto y maleficente. Los médicos encargados de la salud infantil tenemos la obligación de avanzar en el posible consentimiento del adolescente
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maduro y este es capítulo pendiente en Ética Médica. Principio de justicia Tiene su base en los derechos civiles que ontológica y éticamente tienen los individuos sólo por ser personas, de ser tratados con la misma consideración y respeto, sin distinción de sexo, edad, raza, nacionalidad, condición social, cultural, y de su situación de salud. Nadie debe ser discriminado por estas razones. La nueva estrategia para la salud de la Organización Mundial de la Salud, en base a la equidad, insiste en asignar recursos a los que menos tienen y precisa: “derechos iguales, necesidades diferentes”. Este es un principio perfecto de ética médica, el de tratar a las personas por igual, con los mismos derechos, sin embargo, deberán considerarse en casos de justicia distributiva aspectos tales como los méritos, contribuciones y recuperabilidad en los casos de posible ingreso a unidades de terapia intensiva. Aunque este es un principio ético de la mayor jerarquía, uno de los que más se señalan en el discurso oficial, está muy lejos de la realidad, sobre todo en los países pobres. Principio de no maleficencia Este principio radica en la máxima de No dañar y que es base de todos los códigos de ética en las diversas culturas y es obligación médica primaria y significa actuar de manera que se evite en lo posible el daño al paciente y no actuar en forma imprudente ni negligente, lo que es base de las buenas prácticas clínicas y debe valorar el riesgo beneficio de las intervenciones médicas en cada paciente que se trate. Este es el otro principio perfecto de la Ética Médica, ya que existe obligación absoluta de no ocasionar daño a nadie, por lo que alcanza la máxima jerarquía cuando existe la confrontación con otros principios, como en el caso de abuso de la autonomía en la situación de los niños testigos de Jehová. Estos cuatro principios son de gran utilidad para el análisis y solución de múltiples situaciones relacionadas con Ética en medicina, son como un gran alfabeto, no son principios abstractos, sino de gran utilidad en el ejercicio cotidiano, pero es importante señalar que no son la panacea para resolver todo, y será
indispensable que otros modelos de ética como las virtudes, el casuismo, el utilitarismo sean tomados en cuenta para tratar de resolver situaciones muy difíciles, es posible que una mezcla de los diversos modelos éticos nos den la mejor respuesta, sin embargo, para que los principios éticos tengan funcionalidad se requieren algunas características: Ética secular o laica que no debe basarse en ninguna fe religiosa, debe estar lejos del fundamentalismo y el dogma, pero debe respetar la fe que cada persona profese. Ética pluralista que acepte las diversas ideologías y busque áreas de consenso Ética racional, cuya base es la razón, la responsabilidad, la democracia, la universalización y que las decisiones no sean sólo en base a los valores, que son muy importantes, pero siempre en base a la razón. Si los médicos Neumólogos Pediatras actuamos de manera racional y de acuerdo a los valores de nuestra cultura, empleando un método bioético en la toma de decisiones médicas, que es indispensable en el momento actual, seguramente nuestra práctica profesional alcanzará mayores niveles de calidad, eficacia y eficiencia, plena de humanismo y de las buenas costumbres que nos permitirán disfrutar el privilegio de ayudar a nuestros pacientes, en cualquier condición. Bibliografía 1.
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Importancia de la Autopsia en Neumología Pediátrica Cecília Ridaura Sanz Introducción La autopsia es la práctica de la medicina que dirige sus esfuerzos al estudio científico del cuerpo humano después de la muerte. Con esta técnica es posible identificar en la mayoría de los casos, la enfermedad básica y las complicaciones que ocasionaron la defunción, otros padecimientos no relacionados con la enfermedad básica pero que contribuyeron al desenlace fatal y otras alteraciones en los órganos y tejidos como hallazgos subclínicos. De ahí se deriva la utilidad de este procedimiento con el que se han descubierto y definido la mayoría de las enfermedades tal como las conocemos hoy. Constantemente aparecen nuevas entidades nosológicas, se comprende con mayor precisión la etiopatogenia de las alteraciones titulares y se abre el camino para nuevas estrategias diagnósticas y modalidades terapéuticas que a su vez requieren ser evaluadas a través de los estudios postmortem. En la actualidad los centros de investigación que tienen acceso a tejidos humanos con diferentes enfermedades han reconocido la ventaja de contar con este material que al paso de muchos años sigue respondiendo a nuevas preguntas utilizando técnicas modernas de biología molecular. A pesar de todo lo señalado, la práctica de autopsia ha disminuido considerablemente en los últimos tiempos. La causa es multifactorial en donde intervienen razones económicas, sociales, 1 de recursos humanos y médicas. Estas ultimas argumentan que la información derivada de la autopsia en general no aumenta el conocimiento médico ya que los actuales métodos de diagnostico son lo suficientemente precisos para conocer las causas de la muerte y que el progreso actual de la medicina ya no se basa en la patología morfológica si no en los aspectos funcionales y a partir de la información relacionada con expresión de genes, polimorfismo genético, proteómicas, etc. y en la “nueva medicina humoral” de citocinas y otras moléculas circulantes. Así, la investigación se ha trasladado, en muchos casos, de las áreas clínicas hospitalarias a los Institutos y laboratorios biomédicos. La disminución del interés en los estudios postmortem ha traído consigo que las escuelas de medicina y aun los hospitales de alta especialidad han dejado de considerar a esta disciplina como un criterio en la evaluación de la
calidad de la enseñanza y atención médica. Otra consecuencia que cierra el círculo vicioso es que los médicos anatomopatólogos, antes prestigiados por su erudición y descubridores de nuevas enfermedades o sus complicaciones, cada vez estén menos preparados para la realización de una autopsia y su interés se ha desviado a prácticas más lucrativas y de mayor reconocimiento académico. Todos los argumentos que pretenden justificar la obsolescencia de la autopsia han sido refutados en múltiples publicaciones recientes resaltando el error del diagnostico clínico entre el 14 al 30 % de los casos en muchos países aunque también es cierto que la concordancia diagnostica se aumenta en la medida en que se utilicen nuevas y 1-5 mas sofisticadas herramientas diagnósticas. Tampoco se ha disminuido la aceptación del procedimiento por los familiares cuando la solicitud se hace en el momento adecuado y por el personal idóneo Lo que si parece ser un hecho es que los médicos han dejado de solicitarla en parte por ignorancia del procedimiento y su utilidad (muchos son egresados de escuelas de medicina que no practican la autopsia) y en parte por el temor infundado de la demandas médicas 6 en caso de que haya discrepancia diagnóstica. Esto último ha sido evaluado en una revisión sistemática encontrando un solo caso de juicio por mala practica médica en 176 autopsias y en ese caso ya se sabia de la intención de la 7 demanda antes de la muerte del paciente. Es por lo tanto pertinente intentar revindicar la utilidad de los estudios posmortem y revertir esta tendencia negativa y convencer tanto a los médicos tratantes como a las autoridades sanitarias y a los patólogos de que la práctica de la autopsia es un instrumento de enorme valor en la medicina actual y que sigue aportando información indispensable para la adecuada formación de los especialistas en las diversas ramas de la medicina y en el caso particular de la neumología pediátrica. La autopsia pediátrica La autopsia en los niños pequeños tiene algunos aspectos particulares que la distinguen de la del adulto Por lo general es mejor aceptada ya que en muchas ocasiones el niño fallece en forma súbita o inesperada o tiene un tiempo de evolución muy corto de tal manera que no se ha establecido un diagnóstico clínico preciso y por lo
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tanto los médicos solicitan la autopsia para firmar el certificado de defunción. Los familiares en esos casos también están interesados en conocer la causa de la muerte y autorizan el estudio. En las enfermedades genéticas y metabólicas el diagnostico definitivo es muy importante para el adecuado consejo genético. En la muerte perinatal, la familia aun no ha establecido un apego afectivo hacia el recién nacido y solicitan la autopsia ante el temor de que existan alguna enfermedad que pueda repetirse en embarazos ulteriores. En la sospecha de enfermedades infecciosas es de interés tanto médico como de salud pública conocer el diagnóstico para prevenir contagios a personal cercano e implementar medidas preventivas en la comunidad. La mortalidad infantil es considerada como un indicador del desarrollo de un país por lo que los intentos de reducir esta tasa es universal y de ahí la necesidad de conocer las causas de muerte de esta población y su posible prevención. Por estas y otras razones el interés en la autopsia pediátrica parece no haber decaído demasiado y el número de estudios en los centros hospitalarios de enseñanza se ha conservado en niveles más aceptables que los registrados en fallecimientos de adultos Utilidad de la autopsia En el cuadro 1 se enumeran los beneficios que se obtienen de la autopsia y que se pueden agrupar en aquellos que conciernen directamente al cuerpo médico, los que contribuyen a un adecuado control de la calidad en la atención y los que se relacionan con la salud pública y la 8,9 contribución social particularmente a la familia. Es indiscutible que los avances tecnológicos, el conocimiento de las causas de las enfermedades y una mejor preparación de los médicos han permitido una mayor la precisión diagnóstica de padecimientos que antes solo eran descubiertos en la autopsia. Simultáneamente, sin embargo, han aparecido nuevas enfermedades metabólicas, tóxicas e infecciosas, o nuevas formas de expresarse clínicamente, complicaciones no sospechadas y nuevos procedimientos diagnósticos y terapéuticos. En muchos casos el propósito de la autopsia no es el diagnóstico de la enfermedad principal que ya fue debidamente documentado en vida, si no los efectos de las intervenciones terapéuticas o diagnósticas que requieren ser evaluados. La “Terapiopatología” como la llama Feinstein se enfoca no en conocer el nombre de la enfermedad sino como se intentó resolver y las
causas que condujeron al éxito o al fracaso La autopsia también se ha modernizado y para cumplir con sus objetivos debe utilizar todos los recursos necesarios para llegar a un diagnostico correcto como son estudios de imagen, cultivos, exámenes toxicológicos, histoquímica, microscopia electrónica, biología molecular, etc. Cuadro 1 Utilidad de la autopsia CONOCIMIENTO DE LA ENFERMEDAD Descubre nuevas enfermedades Define y precisa la enfermedad básica, sus complicaciones y la causa de muerte Explica la expresión clínica Diagnostica enfermedades asociadas Detecta la enfermedad subclínica Genera preguntas para la investigación biomédica ATENCIÓN MÉDICA Confirma o corrige los diagnosticaos clínicos Evalúa la terapéutica empleada (médica y quirúrgica) “Estándar de referencia” para algunos nuevos métodos de diagnóstico SALUD PÚBLICA Aporta información verídica en estadísticas de mortalidad Detecta patología relacionada con agentes nocivos ambientales Alerta para la prevención de enfermedades infectocontagiosas Contribuye a la investigación epidemiológica CONTRIBUCIÓN SOCIAL Apoya a la familia en el manejo del duelo Identifica padecimientos hereditarios Facilita la retribución de las compañías de seguros Ayuda a la impartición de justicia en casos de litigio
Se presenta a continuación algunas experiencias obtenidas del material de autopsias realizadas en el Departamento de Patología del Instituto Nacional de Pediatría, que ilustran la importancia de los estudios postmortem en el conocimiento de las enfermedades del aparato respiratorio en los niños. 1.- La Fibrosis Quística del páncreas o Mucoviscidosis La fibrosis quística (FQ) o Mucoviscidosis no es una enfermedad nueva ya que fue descrita por Guido Fanconi en 1936. Sin embargo en México, hasta hace pocos años, se consideraba una enfermedad extraordinariamente infrecuente. La alteración más especifica y que define histologicamente a la enfermedad es la encontrada en el páncreas caracterizada por la presencia de un material de secreción espeso que ocupa, oblitera y distiende los conductos excretores y los acinos exocrinos con la
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consiguiente atrofia, destrucción tisular y fibrosis extensa. Con estos criterios histológicos revisamos el páncreas de 3260 autopsias pediátricas colectadas en 10 años encontrando 10 32 casos con las alteraciones descritas. Únicamente 7 casos fueron diagnosticados en vida y la mayoría de ellos eran recién nacidos con íleo meconial por ser este un cuadro clínico muy característico de la FQ grave. El resto de los casos eran niños lactantes y preescolares que presentaban cuadros de infección pulmonar, diarrea crónica y desnutrición que fueron confundidos con la patología habitual del complejo desnutrición exógena/infección que se presenta en nuestra población pediátrica desprotegida. Una vez demostrada que la FQ existía en México y que su frecuencia no era nada despreciable (1% de las autopsias) los médicos tratantes empezaron a hacer determinaciones de electrolitos en sudor en casos de sospecha y en particular en aquellos niños con infecciones pulmonares de repetición, bronquitis crónica supurada y bronquiectasias. En 1982 se creo la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística, 11 en 1989 se describió el perfil clínico de 46 casos y en el Instituto Nacional de Pediatría la proporción de casos diagnosticados en vida se 12 triplico Una vez logrado el diagnostico clínico se empezaron a realizar investigaciones en los aspectos genéticos de la enfermedad y en la actualidad México ha contribuido en forma muy importante en el estudio del gen CFTR con el descubrimiento de 7 nuevas mutaciones 13-14 encontradas en 97 pacientes no relacionados. 2.- La hipertensión portopulmonar La hipertensión portopulmonar (HPP) es la asociación de hipertensión porta con hipertensión pulmonar. Las alteraciones pulmonares son aquellas que se observan en hipertensión arterial primaria. La más característica es la formación plexiforme que resulta de la proliferación de las células endoteliales en las ramas dístales de la arteria pulmonar y que corresponden a lesiones estructurales de remodelación vascular avanzada e irreversible. Esta complicación pulmonar de la hipertensión porta es difícil de diagnosticar y requiere de estudios específicos como son el ecocardiograma doppler transtorácico como método de tamiz y con cateterismo cardíaco para su comprobación. En niños la HPP es poco conocida y estudiada. Investigamos la presencia de alteraciones de la vasculatura pulmonar en 76 casos de niños autopsiados que fallecieron con datos clínicos y
anatómicos de hipertensión portal cirrótica y no cirrótica. Se encontraron 4 casos con las alteraciones vasculares de hipertensión pulmonar grado IV-V, los cuatro se asociaron a Hipertensión Portal Idiopática. La causa de muerte fue la falla cardíaca no valorada adecuadamente en vida ya que solamente en uno de ellos se documento la hipertensión pulmonar pero fue atribuida a una posible 15 cardiopatía congénita. Derivado de este estudio concluimos que la HPP en los niños es una complicación que ocurre en aproximadamente el 5.2% de los niños con hipertensión porta y que se presenta predominantemente en niñas adolescentes con hipertensión porta de larga evolución. La hipertensión porta idiopática es una situación que permite una sobrevida prolongada ya que a diferencia de la mayoría de otras causas de hipertensión porta no hay daño hepatocelular y además la cirugía derivativa previene las complicaciones de sangrado por varices esofágicas. A partir de este estudio, en el INP se han implementado protocolos de tamizaje a los niños con hipertensión porta de evolución prolongada con el propósito de detectar la hipertensión pulmonar en fases tempranas y proceder a un tratamiento oportuno. 3.- La tuberculosis en niños En 1980 se revisaron los casos de tuberculosis en autopsias Se encontraron 107 casos de los cuales 28 no habían sido diagnosticados en vida y en 17 el diagnóstico se sospechó tardíamente y por lo tanto no fueron tratados y fallecieron a consecuencia de la enfermedad. Esto representaba un subdiagnóstico del 42% de una enfermedad reconocida como frecuente en la población pediátrica, susceptible de ser prevenida por vacunación y curable en sus fases iniciales. Esta información motivó a los neumólogos pediatras a revisar sus criterios diagnósticos y para tal efecto revisaron las características de los casos de tuberculosis comprobada en vida con la de aquellos casos detectados únicamente en la 16 autopsia. De este estudio se concluyó que los indicadores diagnósticos de esta enfermedad no eran aplicables para identificar una forma grave de tuberculosis primaria progresiva que afecta a niños muy pequeños desnutridos con pocas manifestaciones respiratorias pero radiologicamente manifiestas, con un prueba tuberculínica negativa y con fiebre persistente, hepato-esplenomegalia y alteraciones hematológicas. También se encontró que la
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tuberculosis podía ser una enfermedad oportunista afectando a niños con otro padecimiento inmunosupresor como ocurre en niños transplantados o con cáncer. La estrategia diagnóstica se modificó investigando intencionadamente en este tipo de pacientes con la búsqueda de bacilos en jugo gástrico, cultivos de varios compartimientos y aun biopsia hepática y de medula ósea cuando no estaban contraindicadas Estos medios incrementaron el número de casos correctamente diagnosticados como tuberculosis generalizada que recibieron tratamiento, se investigó la fuente de contagio y se disminuyó considerablemente la mortalidad por este padecimiento. Conclusión. Es evidente que revertir la tendencia negativa de la práctica de autopsia requiere de la cooperación de acciones que involucran a varios niveles del sistema nacional de atención de la salud que incluye desde la educación a la comunidad hasta la preparación de los médicos especialistas. En este aspecto el neumólogo pediatra puede ser el factor de cambio más inmediato e importante para obtener resultados a corto plazo si integra el estudio postmortem como parte esencial de la atención de sus pacientes aun en aquellos en que no exista duda del diagnóstico clínico. Lo ideal es solicitar la autopsia en todos los casos como parte del seguimiento de la enfermedad hasta su último capitulo por doloroso que sea. Hay sin embargo situaciones en que la autopsia es obligatoria y se señalan en el cuadro 2. Cuadro 2. Situaciones en las que la autopsia es obligatoria. Casos médico legales (a juicio del Ministerio Publico) Casos que fallecen inscritos en un protocolo de investigación (La autorización de la autopsia deberá estar incluida en la hoja de consentimiento informado para ingresar al protocolo) Pacientes sometidos a procedimientos diagnósticos o terapéuticos aun no evaluados o que no son comúnmente acreditados y aceptados (La autorización de la autopsia deberá estar incluida en el consentimiento informado) Muerte extrahospitalaria de pacientes en seguimiento Fallecimiento de causa desconocida dentro del hospital. Enfermedades en estudio sin diagnóstico establecido. Estas tres últimas situaciones impiden el llenado correcto del certificado de defunción por lo que la autopsia es indispensable para que el médico pueda firmar el documento
En conclusión: para el médico responsable y educado, la autopsia no es una opción sino una obligación moral y profesional y siempre una oportunidad más para ejercer una medicina científica y humanista.
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Utilidad de la Medicina Basada en Evidencia en la Práctica Médica Alejandro Gabriel González Garay
Cuantas veces nos hemos enfrentado, como profesionales de la salud, a un paciente en el cual tenemos que ofrecer el mejor tratamiento para su padecimiento y no contamos con una respuesta adecuada debido a que existen discrepancias en la literatura medica, carecemos de los recursos materiales para llevar a cabo nuestra decisión o desconocemos la mejor opción de tratamiento; sin embargo, ¿Qué hace la mayoría de los médicos frente a este problema? En 1998, Hibble A y colaboradores analizaron cual era la conducta de los médicos para tomar la mejor decisión en salud y aplicarla a sus pacientes, informando lo siguiente: El 70% de los médicos basan sus decisiones en su experiencia y en el entrenamiento medico que recibieron durante su formación en pre y posgrado. El 18% basan sus decisiones solicitando opinión a sus colegas más cercanos. Mientras que el 8% consultan la información contenida en manuales y libros de texto. Aproximadamente el 4% analizan artículos científicos para fortalecer su decisión y 1 aplicarla al paciente. Con lo anterior, ¿Podemos garantizar que la decisión tomada por el profesional de la salud haya sido la mejor opción que se le puede ofrecer al paciente? Para analizar esta incógnita debemos reconocer que existen médicos que no tienen suficiente experiencia atendiendo algunos problemas de salud; la opinión de un colega puede carecer de sustento científico de adecuada calidad y que la información contenida en libros de texto se encuentra rezagada, debido a que ha perdido vigencia llegando a ser cuestionable; sin olvidar que la nueva información reportada en revistas científicas puede contener sesgo debido a las industrias farmacéuticas que patrocinan los estudios. Por lo cual, si queremos garantizar que el profesional de la salud esta tomando la mejor decisión en salud, se necesitará leer toda la información existente hasta ese momento; sin
embargo, existe un problema; debido a la gran velocidad con que se genera la información medica en la que aparecen aproximadamente 17,000 libros de texto y 30,000 artículos médicos nuevos cada año, con un incremento anual del 7%, requeriríamos localizar, leer y asimilar un mínimo de 17 artículos diarios para asegurar que se mantiene actualizado, lo cual es imposible de lograr, motivo por el cual se desarrollo la Medicina 2,3 Basada en Evidencia. Durante los últimos años hemos escuchado con frecuencia el término de “Medicina Basada en Evidencia” (MBE), sin embargo pocos de nosotros conocemos realmente en que consiste, para que sirve y como nos ayuda a tomar la mejor decisión de salud. La MBE es una expresión de un antiguo movimiento para mejorar la calidad clínica de las decisiones en salud, que se vio potenciado por la demostración de la falta de fundamento de muchas decisiones clínicas, de la enorme variabilidad de la práctica médica y por la crítica a la medicina. Este término fue acuñado en Canadá en la década de los 80´s para describir una estrategia de aprendizaje utilizada en la Universidad de Mc Master, en la cual se resalta la importancia de la interpretación cuidadosa de la información clínica reportada en la literatura; sin embargo, no fue hasta el año de 1991 en que se dio a conocer esta metodología a través de la revista American College of Physicians, con el cual se logro un desarrollo explosivo de la medicina basada en 4 pruebas comprobadas con el método científico. Los primeros trabajos que se desarrollaron con esta metodología fueron realizados por Archie Cochrane en 1972; John Wennberg en 1973, Iván Illich y Thomás McKeown en 1976; quienes resaltaron la importancia de que esta metodología fuera aplicada por los profesionales de la salud al tomar su decisiones en salud ya que se observaba una gran variabilidad de la práctica clínica. Esto logró tal impacto que en 1992 David Sackett y Gordon Guyatt publicaron un artículo en el cual dieron a conocer la importancia de la MBE para tomar la mejor decisión en la atención integral de cada paciente basado en la información reportada
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en la literatura, en los derechos, principios y 5,6,7 preferencias de los pacientes y a partir de ese momento se incorporó dicho concepto en el actuar medico diario y mejorando la forma en que se
toman las decisiones en salud en la actualidad. (figura 1)
Figura 1. Esferas que conforman la Medicina Basada en Evidencia
El paradigma en el cual se basa la MBE para tomar las decisiones en salud se basa en 3 esferas que incluye los siguientes aspectos: Búsqueda de la literatura biomédica original y relevante. El razonamiento fisiopatológico tradicional se considera insuficiente para tomar decisiones clínicas. Lectura crítica de la misma y establecimiento de su nivel de evidencia para interpretarla correctamente. Tomar en cuenta la experiencia clínica y el conocimiento sistemático del contexto de esa práctica. Incorporar valores y preferencias del paciente. En que consiste la Medicina Basada en Evidencia y como nos ayuda en nuestra toma de decisiones en salud Prácticamente la MBE es una herramienta que trata de cuantificar y calificar qué estudio tiene mayor validez interna; nos aclara la mejor forma de usar la evidencia y facilita su traslación a la práctica diaria integrando la experiencia de los profesionales de la salud, los valores y preferencias tanto del paciente como de sus cuidadores y la opinión del economista de la salud, generando así un proceso sumamente complejo ajustado a las necesidades individuales de cada paciente mejorando la asistencia con calidad.
Funciones de la Medicina Basada en Evidencias. Las actividades que se realizan con esta metodología son: Interpretar los hallazgos observados a partir de la historia clínica y exploración física de los pacientes de forma critica para identificar la causa y el origen de la enfermedad. Resolver los dilemas al interpretar pruebas diagnósticas. La continua proliferación de la tecnología refuerza la necesidad de que el profesional de la salud tenga capacidad para valorar los artículos sobre pruebas diagnósticas, conozca los principios para valorarlos y pueda utilizar de forma óptima la información que proporcionan, teniendo en cuenta su calidad, utilidad, costos y seguridad. Clasificar las posibles causas de una enfermedad en función de su probabilidad, gravedad y susceptibilidad de tratamiento. Calcular la probable evolución clínica de un paciente y anticipar las posibles complicaciones de su enfermedad identificando marcadores pronósticos. Elegir los tratamientos que producen mayores beneficios y seguridad al paciente analizando su costo – beneficio. Reducir la posibilidad de que se produzcan enfermedades, identificando y modificando factores de riesgo.
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En resumen, la MBE es una respuesta a las necesidades y demandas para mejorar la calidad de la atención a los pacientes en el ámbito sanitario; pretende disminuir el tiempo transcurrido entre los descubrimientos y su implementación y promover la competencia profesional, optimizando el tiempo que los profesionales requieren para mantener su práctica al día. La estrategia de la MBE se fundamenta en el aprendizaje de una metodología, la búsqueda y aplicación de información científica contenida en protocolos y guías desarrollados por personal 6,7,8,9,10 altamente calificado. Estructura de la Medicina Basada en Evidencia La práctica de la MBE se articula en torno a una serie de pasos sucesivos y sistematizados en los que se incorporan las tres esferas; estos se mencionan a continuación: 1.- Identificar el problema que fomenta la incógnita de la decisión en los profesionales de la salud, lo cual se realiza a través de: Lectura en fuentes bibliográficas. Observación del comportamiento de una enfermedad. Experiencia clínica de los profesionales de la salud en el cuidado y manejo de los pacientes. Consenso de expertos Reportes en congresos 2.- Plantear la(s) pregunta(s) de investigación, para lo cual se requiere: Estructurar la(s) pregunta(s) de acuerdo a la población de estudio, tomando en cuenta las intervenciones a comparar y desenlaces a evaluar; lo cual recibe el nombre de PICO por el acrónimo de sus siglas (Pacientes, Intervención, Comparación, Outcomes); y de esta manera se ingresa a los buscadores de la red y obtener toda la literatura medica existente. 3.- Determinar el tipo de estudios que mejor contestarán a la(s) pregunta(s) de investigación que hemos propuesto. La literatura médica se expresa de varias formas, sin embargo la mayor cantidad de artículos se ajustan a un diseño metodológico estructurado los cuales dependen del tipo de pregunta que se pretende responder. Los diseños metodológicos son la forma de conducir un estudio; basados en el método científico; con la finalidad de reproducir los resultados.
Cada diseño tiene ventajas y desventajas en cuanto a factibilidad y sesgos; entre los cuales se mencionan los siguientes: Reporte de casos: es un estudio observacional, el cual únicamente describe las características particulares de una patología, cuya finalidad es dar a conocer aspectos nuevos o poco frecuentes y que requieren ser divulgados a los demás profesionales de la salud y de esta manera los identifiquen más fácilmente. Este diseño aporta una valiosa información, sin embargo no puede ser corroborada mediante el método científico, lo cual limita su reproducibilidad, teniendo así un pobre nivel de evidencia. Casos y Testigos: diseño observacional caracterizado por un grupo de pacientes en los cuales se les identifica el desenlace que se pretende estudiar (muerte, enfermedad o recaída) y el investigador analiza los posibles factores causales comparándolos con un grupo de individuos que no presentan el evento de desenlace. Este diseño permite responder adecuadamente preguntas sobre factores de riesgo y analizar la asociación existente con algunas variables. Sus principales ventajas son fáciles de realizar, poco costosos y permiten analizar enfermedades poco frecuentes; sin embargo, su desventaja es la presencia del sesgo de memoria, el cual no puede ser ajustado adecuadamente, limitando la calidad de la información obtenida y su credibilidad, por lo que se consideran de bajo nivel de evidencia. Transversal: también conocido como estudio de prevalencia, es un diseño observacional caracterizado por realizar una sola medición en el tiempo de una variable específica, lo que nos permite analizar el estado en el que se encuentran los individuos en ese momento, sin embargo no se permite establecer asociación o pronostico. Las preguntas que puede responder este diseño son el análisis de la prevalencia y frecuencia de una patología, contabilizar las variables que pueden condicionar la enfermedad y obtener de una forma general el comportamiento de la población frente al
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fenómeno estudiado, sin embargo no es un diseño que pueda analizar causalidad. Son generalmente fáciles de realizar y poco costosos. Un subtipo de estudio transversal es la Prueba diagnóstica, el cual nos permite analizar la utilidad de un instrumento y determinar su sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo, valor predictivo negativo e identificar el punto de corte optimo para establecer diagnóstico, lo cual permite compararlo con otras herramientas diagnósticas y determinar su eficacia, siendo sumamente útiles en la practica diaria del profesional de la salud. Cohorte: es el último de los diseños observacionales, caracterizado por que el investigador parte de un punto y realiza un seguimiento de los individuos identificando exposición y la supervivencia de los pacientes a ciertos factores de riesgo para desarrollar el evento de desenlace, con lo cual permite discernir adecuadamente que factores influyeron para producir un efecto. Este diseño permite responder a preguntas sobre factores de riesgo, causalidad y asociación de las patologías con determinadas variables; analizar la supervivencia de los pacientes a la exposición de ciertos factores. Sin embargo su principal desventaja es que requieren de tiempo prolongado para llevarse a cabo dichos estudios, generando gastos importantes y facilitando la perdida de los pacientes durante el desarrollo del mismo. Debido a que es diseño muy apegado al
método científico adquiere un nivel alto en calidad de evidencia. Ensayo Clínico: es un estudio experimental en el cual se comparan 2 o más intervenciones con la finalidad de analizar la eficacia y seguridad de las mismas aplicadas a los pacientes; dichas intervenciones pueden ser tratamientos farmacológicos, quirúrgicos, programas socioculturales o todo aquello que pueda desencadenar un cambio en el desenlace de los individuos. Su principal ventaja es que este diseño logra controlar adecuadamente las variables que pueden influir en la respuesta y debido a que sigue todos los pasos del método científico cuenta alta calidad metodológica. Este diseño responde adecuadamente preguntas sobre causalidad, incidencia de un evento, asociación con ciertos factores y sobre todo identificar la eficacia de intervenciones. Sus principales desventajas son los altos costos generados por el diseño, requieren de tiempo para poder recolectar la muestra planteada, pudiendo favorecer la perdida de los pacientes y debido a que son experimentos en seres humanos es frecuente encontrar restricciones éticas, por lo cual requieren de un seguimiento externo para su vigilancia. Revisión Sistemática: es un diseño en el cual se emiten una serie de recomendaciones basadas en la búsqueda sistematizada de la literatura científica de los cuales se colectan sus resultados con el propósito de integrar sus 11) hallazgos en un solo resultado. (figura 2)
evidencia
Figura 2. Pirámide de la Evidencia 12
Calidad de la
Sesgos
Guía de Práctica Clínica Revisión Sistemática Ensayo Clínico Estudio de Cohorte Estudio Transversal Estudio de Casos y Testigos Reporte de casos y opinión de expertos
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Las principales ventajas de este diseño son: Provee una revisión de la compleja literatura para poder guiar decisiones y dirigir futuras investigaciones. Da un resultado global que representa el tamaño del efecto de un tratamiento o la tendencia del mismo como protector o de riesgo para producir un desenlace. Ilustra el carácter de la relación entre las variables. Detecta y explora las contradicciones aparentes de los resultados de cada estudio. Resuelve los conflictos generados por diferentes resultados en varios estudios publicados. Investiga la presencia y tamaño del sesgo de publicación. Facilita la apreciación más objetiva de la evidencia y contribuye a resolver la incertidumbre cuando las investigaciones originales y editoriales no acuerdan en un mismo resultado. Reduce las decisiones subjetivas y sesgos atribuibles al investigador. Ahorra tiempo a los profesionales de la salud para definir una conducta en su práctica 13 diaria. Sus principales desventajas son: La calidad del meta análisis esta determinada por la calidad metodológica de los estudios incluidos. Varios factores pueden contribuir a establecer una conclusión errónea si no son estrictamente evaluados y comparados, entre los cuales figuran errores en el tamaño de la muestra, en la metodología utilizada para el análisis estadístico y en la selección de las variables que se van a utilizar para medir los resultados. El meta análisis puede ser muy sensible frente a algunas decisiones metodológicas en la realización de la revisión, esto debido a que los resultados finales que han sido obtenidos pueden cambiar si sólo se consideran aquellos estudios con ciertas características. Hay numerosas formas por las cuales se pueden introducir sesgos en las revisiones y en el meta análisis de ensayos clínicos, pudiendo reflejar sesgos de publicación. Es sabido que los estudios “negativos” o que no muestran diferencias significativas son más difíciles
de publicar en comparación de los estudios positivos o que muestran resultados con diferencias estadísticamente positivas. Esto determina que los resultados de los meta análisis pueden estar influenciados por el sesgo de publicación y es necesario ver si esto tiene importancia cuando el meta análisis muestra diferencias significativas entre los grupos de 14,15 tratamientos. Entre los ensayos clínicos controlados publicados, aquellos que cuentan con resultados significativos tienen mas probabilidad de ser publicados en ingles y mayor probabilidad de ser citados más de una vez, lo que significa que seguramente serán identificados e incluidos en revisiones más frecuentemente. La variabilidad de los estudios es considerada por algunos autores como una limitación (16) (heterogeneidad). Su impacto en la práctica médica: La toma de una decisión siempre está acompañada de cierto grado de incertidumbre la cual puede modularse debido a la incorporación de la experiencia clínica y evidencia científica. Tanto la intuición como la experiencia clínica fueron durante mucho tiempo los elementos que los investigadores aplicaban para disminuir el incierto; sin embargo, desde el advenimiento de la MBE existe un reconocimiento permanente de la necesidad de contar con información sistemáticamente recolectada, que sea válida y útil a las necesidades del investigador frente a la toma 17 de decisiones. 4.- Realizar la búsqueda de la mejor evidencia para responder la problemática inicialmente planteada. Una vez estructurada la pregunta de investigación de acuerdo al formato PICO, se ingresa en los buscadores, los cuales están organizados en 4 grandes grupos de acuerdo las funciones que desempeñan: Bases de datos: son organismos caracterizados por acumular información, sin importar su calidad metodológica con la que están realizados.(PubMed, Pubgle, Tripmed) Centros compiladores o “clearinghouse”: son organismos que se encargan de acumular información y clasificarla de acuerdo al diseño
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metodológico que están proponiendo los autores (CMA infobase, Guía salud) Organismos elaboradores: son asociaciones caracterizadas por crear documentos con diseños metodológicos ajustados a la pregunta de investigación que pretenden responder y publicar los resultados a la comunidad general. (Nice, SIGN, Cancer Care) Centros Metodológicos: estas asociaciones crean, evalúan y adaptan los diseños de los estudios que estos y otras organizaciones proponen, lo cual promueve la enseñanza al público interesado. (Etesa, AGREE, Osteba) Sin embargo, la información que se obtiene de revistas indexadas, solo representa el 40% de toda la literatura existente, por lo que se conoce como literatura blanca; por lo cual es necesario llevar a cabo una nueva búsqueda más profunda localizando reportes de congresos, estudios en ejecución y fuentes de datos que no se encuentran reportados en la red, ya que esta evidencia representa casi el 60% de la información y es conocida como literatura gris, la cual también aportan gran cantidad de evidencia. 5.- Evaluar de forma critica la evidencia localizada. Una vez obtenida la información, es necesario clasificarla de acuerdo a sus diseños de estudio para que sea calificada su calidad metodológica con la cual se llevo a cabo el estudio. Para llevar a cabo este proceso se requiere que la información sea leída mínimo por dos investigadores y utilizando una herramienta estandarizada califiquen su calidad con la que se encuentra reportada la evidencia. Dicha herramienta se caracteriza por analizar de forma objetiva el contenido metodológico del articulo basándose en la forma en que fueron controlados los sesgos, forma en que fue conducida la validez interna, el reporte de las debilidades del estudio, tipo de análisis desarrollado y congruencia de los resultados; para así descartar los artículos de mala calidad y permitir el ingreso a la técnica estadística (meta análisis) aquella evidencia que se reporta con adecuada calidad metodológica. Cada herramienta corresponde a un diseño específico debido a que cada uno de ellos tiene diferencias significativas en la forma en que se (Cuadro 1) garantiza la validez interna.
Cuadro 1. Cuadro de herramientas metodológicas utilizadas por diseño Diseño metodológico Herramienta Ensayo Clínico Consort Cohorte Strobe Transversal Strobe Prueba diagnóstica Stard Casos y Testigos Strobe modificado
6.- Extracción de los resultados. Del total de la evidencia con adecuada calidad metodológica se extraen los resultados y se colocan en un cuadro de evidencia; posteriormente se realizan las pruebas estadísticas de meta análisis para identificar el efecto global del problema planteado. Dicha técnica estadística se caracteriza por tomar en cuenta todos los estudios y ajusta en base a: Número de individuos incluidos en cada uno de ellos. Tamaño del efecto de cada artículo. Dirección del efecto. Precisión en la medición de sus resultados. Mediante un cálculo logarítmico de Riesgo Relativo, Razón de Momios, Diferencia de Riesgos o Diferencia de Medias Estandarizada se establezca una medida global en donde se interprete el efecto final y su dirección, con la finalidad de que sea fácil 18,19 de interpretar por los profesionales de la salud. Con estos resultados se analiza el sesgo de publicación que pueden presentar los artículos incluidos en el meta análisis, ya que algunos pueden estar influenciados por el interés del investigador o por las industrias farmacéuticas. De esta manera se mejora la interpretación de los 20 resultados. Finalmente debido a que existen estudios en los cuales a pesar de tener un diseño metodológico de alta calidad metodológica, no sean excepcionalmente buenos y esto limite la información obtenida, se gradúa el nivel de evidencia mediante un sistema con el cual todos los estudios tengan la misma oportunidad de alcanzar un nivel alto. En otras palabras aunque un ensayo clínico tenga un nivel de evidencia bueno, haya contado con adecuada calidad metodológica para que hubiera sido ingresado en el análisis estadístico, puede ser que exista otro estudio con un diseño metodológico de menor calidad (Cohorte), sin embargo se llevó a cabo con una excelente calidad metodológica, pero
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que por encontrarse un peldaño debajo de los ensayos clínicos, de acuerdo a la pirámide de la evidencia, (figura 2) puede ser degradado en puntos de nivel de evidencia final y por lo tanto las recomendaciones e interpretación se podrían modificar radicalmente, por lo que se ha establecido una estrategia metodológica llamada GRADE, en la cual ajusta estas limitantes y establece recomendaciones acordes a la evidencia observada. 7.- Aplicación del conocimiento a la situación problema. Al final de todo este proceso se puede garantizar que se cuenta con la evidencia suficiente sobre el tópico en cuestión; sin embargo, esta es solo una parte con la cual el profesional de la salud puede tomar una decisión en salud, debido a que requiere incluir la otra esfera que conforma la MBE que consiste en incorporar los valores y preferencias de 21,22 los pacientes. Este proceso consiste en analizar el impacto que podría tener una decisión basada en la experiencia del profesional de la salud soportada con evidencia de adecuada calidad en la población a la que se pretende emplear, tomando en cuenta los siguientes factores: Beneficios que puede traer al paciente. Preferencias de los pacientes que influyen en su calidad de vida. Necesidades emocionales que solicitan los pacientes para ser resueltas. Claridad con la que será presentada la información y la relevancia percibida generando impacto en el mensaje. Aspectos éticos en los que influirá la decisión en salud. Aspectos socioeconómicos, educación y experiencias previas en los que repercutirá la política a emplear. Limitaciones culturales, administrativas, financieras o políticas para llevar a cabo la decisión en salud. En otras palabras, necesitaremos integrar las preferencias y puntos de vista del paciente a la decisión que hemos decidido aplicar al paciente, para que de esta manera retroalimente el proceso y podamos otorgar la mejor opción tanto diagnóstica 23,24,25 como terapéutica a nuestros beneficiarios. Para ejemplificar dicha problemática pensemos en lo siguiente:
Hipotéticamente se ha logrado desarrollar un tratamiento genético para el tratamiento de la Fibrosis Quística por parte de un laboratorio, en el que los reportes en la literatura muestran ser sumamente prometedores para esta enfermedad; sin embargo, se han reportado algunos efectos colaterales como la presencia de sordera y convulsiones hasta en el 20% de los casos, sin olvidar que sus costos son excesivamente altos. A nuestra consulta acuden desde hace 3 años Juan y Pedro, quienes son pacientes que padecen Fibrosis Quística. Juan es padre de dos hijos sanos, trabaja como Director General de una empresa, a diferencia de Pedro, quien es soltero, es la única fuente de ingresos en su casa y trabaja para una industria de audio. Durante el curso clínico de su enfermedad han requerido de múltiples internamientos hospitalarios debido a las complicaciones que han presentado y a la necesidad de administrarles antibióticos parenterales, lo cual ha medrado su calidad de vida. Posterior al hallazgo medico, analizamos la evidencia y observamos que las RS reportan de manera contundente que dicho tratamiento cura la Fibrosis Quística, por lo que le proponemos esta alternativa terapéutica a Juan, quien acepta inmediatamente dicha propuesta a pesar de los efectos colaterales. Sin embargo esta misma propuesta la realizamos a Pedro, quien después de analizarla rechaza el tratamiento debido a que de acuerdo a sus valores y preferencias los efectos colaterales podrían afectar la vida en su trabajo, su calidad de vida y la de su familia, por lo que prefiere continuar con la terapia convencional. Con esto podemos observar que a pesar de la evidencia, tiene que permearse a los intereses particulares de los pacientes, con la finalidad de retroalimentar nuestras decisiones y ajustarlas de la mejor manera posible para mejorar la calidad de atención de nuestros pacientes. Ante dicha problemática de incorporar las preferencias de los pacientes a la evidencia, se ha desarrollado un nuevo diseño metodológico en el cual se requiere tanto de la experiencia clínica con la que cuenta el personal de salud, las preferencias de los pacientes y el costo generado por dichas decisiones a través de procesos basados en el
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método científico y que pueden ser reproducibles en poblaciones que comparten características similares; este diseño recibe el nombre de Guías de Práctica Clínica. Papel de la MBE en la docencia y formación Ya hemos comentado que los pioneros en MBE la definieron como una nueva forma de docencia y práctica de la medicina. Se fundamenta en el desarrollo de la capacidad de autoaprendizaje y el mantenimiento de una actitud de educador y educando a la vez. Es un proceso de aprendizaje auto dirigido, basado en necesidades, en resolución de problemas y que dura toda la vida. La tradicional clase teórica magistral o las conferencias han demostrado una utilidad limitada en la actualización e innovación profesional. La MBE aporta una metodología sistémica, basada en la resolución de problemas, que utiliza y rentabiliza las nuevas tecnologías. Las Guías de Práctica Clínica tienen un importante papel no sólo como guías, sino también como instrumentos educativos, tanto en la formación de pregrado como de postgrado. La puesta en práctica de cada uno de los pasos de la MBE mencionados en el apartado anterior requiere formación y habilidades específicas en el personal, por lo cual se requiere potenciar el autoaprendizaje con lo cual podremos detectar áreas de conocimiento o de habilidades que queremos mejorar, con lo que surgirán propuestas para la formación continuada basadas directamente en nuestras necesidades. El proporcionar información no significa transferir conocimiento y no conlleva su aplicación a la utilización de las “mejores prácticas”. Para cambiar es necesario reflexionar con espíritu crítico y conocer muy bien cómo hacemos nuestro trabajo, ser conscientes de las necesidades y beneficios del cambio, afrontarlo con decisión, el cual es un proceso íntimamente ligado a la transferencia y aplicación de la formación en la práctica diaria. Para que el potencial de la MBE se materialice todavía queda mucha tarea pendiente. Nuestro conocimiento sobre como implementarla, qué políticas se necesitan para estimular la mejora y los cambios son todavía insuficientes; sin embargo las herramientas, la metodología, y el conocimiento están a nuestro alcance.
La implicación e integración de los pacientes en la toma de decisiones también requiere de tiempo, pero su participación es imprescindible para que la asistencia que prestamos responda efectivamente a las necesidades y expectativas sociales. Aplicación de la Medicina Basada en Evidencia a la práctica clínica diaria El éxito en la atención sanitaria basada en la evidencia se apoya no sólo en conseguir una actualización continua, sino también en la posibilidad de disponer de información fiable capaz de dar respuesta a cualquier pregunta surgida durante la práctica del trabajo clínico. El movimiento de la MBE ha estimulado que se utilice la información científica de manera directa y previa a la toma de decisiones, sin embargo para realizar una búsqueda bibliográfica, leer y evaluar críticamente los artículos es necesario disponer del tiempo y de los conocimientos necesarios para hacerlo. Afortunadamente los recursos para disponer de información adecuada han evolucionado mucho en los últimos años, las búsquedas de información son cada vez más rápidas y más satisfactorias, a pesar de ello continúa siendo un reto el poder disponer de la información adecuada en el lugar en el que se necesita. Para ayudar al profesional de la salud, la información se presenta en forma de dos diferentes productos. La investigación realizada directamente sobre pacientes o poblaciones da lugar a los artículos originales a los que también se les denomina fuentes de información primaria. Revistas como Pediatrics, Lancet, NEJM, BMJ, Medicina Clínica, Atención Primaria, entre otros, contienen en su mayoría artículos originales, conocidos como revistas primarias. Las fuentes de información médica secundaria ofrecen la síntesis de los resultados de la investigación recogida en las fuentes de información primaria, los cuales han sido seleccionados y evaluados críticamente, facilitan la accesibilidad y la difusión de las conclusiones a los tomadores de decisiones en salud. Las revistas de MBE que publican resúmenes criticados son ejemplos de revistas secundarias. Las revisiones sistemáticas, los meta análisis y las guías de práctica clínica son productos de información secundaria realizados con una
59
metodología rigurosa los cuales nos garantizan que la información que estamos analizando ha sido cuidadosamente procesada y nos resume la forma en que se esta comportando el fenómeno sin la necesidad de tener que evaluar la calidad metodológica de cada uno de las revistas primarias, lo cual puede originar sesgos en la decisión si no contamos con la experiencia suficiente para interpretarlas. Sistemas de ayuda en la toma de decisiones Los sistemas de ayuda en la toma de decisiones (SATD), son herramientas vinculadas a la historia clínica informatizada que proporcionan recordatorios y recomendaciones para actuar ante una situación específica. Hay SATD que incorporan elementos de gestión del conocimiento, muy relacionados con las fuentes descritas previamente. Hay otros que dan énfasis a los recordatorios de las actividades a realizar con el paciente o que dan opciones sobre la decisión a tomar una vez 26 capturada la información de la historia clínica. De momento constituyen experiencias minoritarias en las que se está estudiando el efecto en la actividad desarrollada por el médico y los resultados obtenidos en los pacientes. En conclusión podemos decir que: Los conocimientos en las ciencias médicas avanzan a un ritmo cada vez mayor. Los estudios prueban permanentemente la utilidad o inutilidad tanto de nuevos como antiguos métodos de diagnóstico, preventivos, terapéuticos, formas de organización de servicios o de contención de gastos innecesarios, estos avances se suceden a tal velocidad que la única manera de adaptarse a los cambios es mediante métodos científicos, que nos permitan conseguir de la forma más simple y en el menor tiempo posible las mejores certezas. Sin embargo no tenemos disponible toda esa base científica para la toma de decisiones, sea a nivel individual como sanitario, a menos que nos organicemos en forma conveniente y nos capacitemos para obtenerla. Nuestra experiencia clínica y la evidencia en libros de texto se deteriora con el tiempo viéndose retardada gracias a la capacitación en cursos de postgrado como son asistencia a cursos, conferencias, congresos, sin embargo no provocan un cambio sustancial de actitudes frente a los problemas, sean éstos problemas de pacientes
individuales como situaciones sanitarias o de 27 organización de servicios. Afortunadamente se ha demostrado que se puede mejorar la capacitación para aplicar la mejor evidencia científica mediante la aplicación de la MBE el cual es un método desarrollado por la Universidad McMaster en el que se fomenta el desarrollo de habilidades en la búsqueda de la mejor evidencia científica, su juicio crítico y su aplicación en todos los campos, cuyos resultados se encuentran publicados en documentos como revisiones sistemáticas y guías de práctica clínica en donde nos proporciona la mejor evidencia científica y permea los valores y preferencias de los pacientes ajustado a limitaciones de índole socioeconómico y cultural. Si de esta manera, los profesionales de la salud comienzan aplicar sus decisiones en salud podrán mejorar y mantener el estado de salud de la comunidad, generando así nuevas estrategias y programas en salud pública con los cuales se asegure que con los escasos recursos disponibles con los que se cuentan se pueda garantizar una adecuada atención a la salud mejorando la calidad de vida de cada uno de los habitantes de la comunidad. Bibliografía 1.- Hibble A, Kanka D, Pencheon D, Pooles F. Guidelines in general practice: The new Tower of Babel. BMJ 1998;317:862-3. 2.- Grol R. Improving the quality of medical care: building bridges among professional pride, payer profit, and patient satisfaction. JAMA 2001;286:2578-85. 3.- Davidoff F., Haynes B., Sackett D., Smith R. Evidence based medicine. BMJ 1995;310:1085-6. 4.- Gérvas J, Pérez Fernández M. Uso apropiado de la medicina basada en pruebas, Revisión de diez artículos recientes. AMF 2005;1:46-56. 5.- Gol Freixa JM. Bienvenidos a la medicina basada en la evidencia. La medicina basada en la evidencia. Guías del usuario de la literatura médica. JAMA (ed. esp.) 1997: 5-14. 6.- Evidence-based medicine. A new approach to teaching the practice of medicine. JAMA. 1992 Nov 4;268:2420-5. 7.- Sackett DL, Rosenberg, WM, Gray JAM, Haynes RB, Richardson WS. Evidence based medicine: what is and what it isn’t. BMJ 1996;312:71-72. 8.- Grol R. Improving the quality of medical care: building bridges among professional pride, payer profit, and patient satisfaction. JAMA. 2001;286:2578-85. 9.- Berwick DM. Disseminating innovations in health care. JAMA. 2003;289:1969-75. 10.- Marión Buen J, Peiró S, Márquez Calderón S, Meneu de Guillerna R. Variaciones en la práctica clínica: importancia, causas e implicaciones. Med Clin (Barc). 1998;110:382-90.
60
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61
Anatomía del tórax aplicada al estudio de la Neumología y Cirugía de tórax pediátrica Lorenzo Felipe Pérez-Fernández, Ramiro Jorge Cabrera Meneses, Nelson Luis Villca Ala Anatomía es la ciencia rama de la biología que
orientan los conocimientos de anatomía descriptiva,
estudia la forma y la estructura de los tejidos y de
topográfica y quirúrgica en el sentido de su
los órganos de los seres vivos, y en preparaciones
aplicación práctica al estudio de las enfermedades
de cadáver, desde el punto de vista descriptivo y
del aparato respiratorio de los niños. (figuras 1-2)
1
estático.
En este capítulo
se resumen y se
Figura 1. Rembrandt Harmensz van Rijn. (1606-1669) La lección de anatomía del profesor Nicolae Tulp, La Haya (1632). Figura 2. Clase de anatomía en cadáver con el profesor Rene Teófilo Laennec. Hospital de la Charité, Paris. (1781-1826)
El tórax es el segmento del tronco comprendido
anteroposterior en proporción aproximada de 2:1.
entre la cara superior de la primera costilla por
En el adulto masculino el eje transverso a la altura
arriba, la articulación escapulohumeral por fuera y
de los hombros es sensiblemente mayor que la
el musculo diafragma por abajo. La forma del tórax
misma medición a la altura de las caderas, en tanto
en el adulto normal recuerda la de una pirámide
que, en la mujer el eje transverso a la altura de las
cónica invertida cuya base se encuentra a la altura
caderas es un tanto mayor que a la altura de los
de los hombros y cuyo vértice, truncado, se
hombros. Esta proporción corresponde al ideal de
encuentra a la altura de la cintura abdominal. El
la belleza clásica griega. (figuras 3-4)
diámetro transverso es mayor que el diámetro
62
Figuras 3-4. Las medidas y proporciones del tórax en el adulto masculino y femenino, en el ideal de la belleza clásica griega.
.
En el neonato y en el lactante el diámetro
En la práctica de la cirugía de tórax pediátrica esta
transverso del tórax es sensiblemente igual al
aparente desproporción permite el fácil acceso a
diámetro
todos los órganos intratorácicos a través de
anteroposterior
y
su
perímetro
es
semejante al de la cabeza, de todo ello resulta que,
incisiones relativamente pequeñas.
la forma del tórax en el niño recuerda la de un cilindro acortado. (figuras 5-6)
Figuras 5-6. Las medidas y proporciones del tórax en recién nacidos y prescolares normales semejan las de un cilindro acortado.
El estudio de la forma del tórax en el paciente
pared anterior del tórax. Característicamente se
pediátrico
presentan
permite,
en
muchos
casos,
una
razonable aproximación diagnóstica.
combinación
desde de
el
nacimiento
hundimiento
y
como
una
prominencia
asimétrica, acompañada de desplazamiento de los El pecho excavado y el pecho en quilla son las
hombros hacia delante, abajo y adentro, abdomen
malformaciones congénitas más frecuentes de la
prominente y dorso redondo. (figuras 7-8)
63
Figuras 7-8. Recién nacido con pecho excavado. El mismo paciente a la edad de tres años
Con frecuencia se encuentra el antecedente familiar
quilla inicia o aparece en la adolescencia, es decir,
de una malformación semejante. (figuras 9-10) No
en un paciente previamente sano, es necesario
son necesariamente sintomáticos. Su evolución es
investigar enfermedades sistémicas con trastornos
progresiva hasta la adolescencia aunque en
estructurales del tórax, frecuentemente localizados
algunos casos se observa en el curso de los años
en la columna vertebral o en los músculos de la
2
la regresión completa. Cuando la malformación en
masa común. Figuras 9. Hermanos gemelos. Uno de ellos con pecho en quilla y el otro con pecho excavado lo cual ilustra el componente familiar. Figura 10. Prescolar con pecho en quilla, sintomático, dorso redondo, desplazamiento de los hombros hacia delante abajo y adentro, y prominencia del abdomen
En
algunas malformaciones congénitas que
esternal del pectoral menor, junto con sindáctila en
incluyen el tórax se integran síndromes cuyo
la mano del mismo lado, se conoce como síndrome
conocimiento permite la búsqueda intencionada de
de Polland. Se ha informado su asociación con
enfermedades asociadas; por ejemplo: la agenesia
leucemias
3
y
linfoma.
(figura
11)
unilateral del pectoral mayor y de la porción
Figura 11. Paciente con agenesia de musculo pectoral mayor derecho. Síndrome de Polland
64
El síndrome de Jeune, originalmente descrito como
caracteriza
por
anormalidades
esqueléticas,
“distrofia torácica asfixiante” en 1955, es una
renales, hepáticas, pancreáticas, y de la retina.
osteocondrodisplasia autosómica recesiva, que se
(figuras 12-14)
4
Figuras 12-14. Tórax restrictivo por síndrome de Jeune. Rx de tórax característica. La fotografía de la derecha corresponde a un hermano menor con la misma enfermedad congénita, hereditaria. Tórax en reloj de arena y abdomen globoso.
El surco de Harrison es una depresión o hendidura
El estudio de la deformación permite sospechar de
transversal situada inmediatamente por arriba del
manera fundada la enfermedad de base en la
ángulo xifoesternal que se extiende hasta la línea
mayoría de los casos; por ejemplo: el tórax en
axilar media en uno y otro lado; se ha relacionado
campana y el tórax en reloj de arena sugieren
con raquitismo. De igual manera, la prominencia de
enfermedades neuromusculares con afección de la
las articulaciones costocondrales se conoce como
caja torácica
rosario raquítico.
5
como son las miopatías y las
distrofias musculares congénitas o adquiridas. (figuras 15-17)
El tórax del niño se deforma fácilmente como consecuencia de procesos morbosos subyacentes.
Figuras 15-17 Escolar masculino con distrofia osteomuscular de Duchenne. Aspecto marfanoide. Acropaquia. Rx tórax con sobredistensión pulmonar bilateral, patrón bronquítico, sobrecarga de cavidades derechas del corazón y tórax en forma de “campana”.
65
El aumento de volumen unilateral sugiere la
Las tumoraciones formadas por vasos de aspecto
presencia de lesiónes que ocupan espacio dentro
varicoso que se presentan con hemoptisis, cianosis
del
y acropaquia sugieren fistula arteriovenosa.
tórax
como
pulmonares,
pueden
ser:
mediastinales
tumoraciones o
pleurales,
cardiomegalia, hidrotórax, neumotórax, enfisema
La asimetría por prominencia unilateral de la pared
lobar
anterior del tórax, con hundimiento en el reborde
congénito
o
adquirido
y
malformación
costal del mismo lado, sugiere eventración o
pulmonar adenomatoide quística congénita.
parálisis Las tumoraciones que aparecen con el esfuerzo y
del
hemidiafragma
correspondiente.
(figuras 18-19)
desparecen espontáneamente son sugestivas de malformaciones linfáticas del tipo del linfagioma.
Figuras 18-19. Lactante con asimetría del tórax por hundimiento en el reborde costal izquierdo. Eventración diafragmática del mismo lado con la totalidad del estómago dentro del hemitórax izquierdo.
El aumento de volumen en ambos hemitórax
broncoespasmo. Se observa en asma, displasia
conocido como “tórax en tonel” es consecuencia de
pulmonar,
atrapamiento de aire, a su vez producido por el
crónica, neumonitis intersticial, y en general, en
mecanismo de válvula que se forma en una mucosa
neumopatías crónicas con daño pulmonar difuso.
con inflamación difusa, hiperreactividad bronquial y
(figura 20)
enfermedad
pulmonar
obstructiva
Figura 20. Lactante masculino con diagnóstico de bronquiolitis. La Rx de tórax muestra sobredistensión pulmonar bilateral simétrica, con tórax en forma de “tonel”.
66
La disminución en el volumen de un hemitórax, con
al
fibrotórax
que
se
presenta
en
procesos
hombro caído, cierre de los espacios intercostales,
pleuríticos crónicos, entre los más frecuentes el
elevación ipsilateral del hemidiafragma y escoliosis
empiema pleural metaneumónico. (figuras 21-24)
de concavidad hacia el lado afectado, caracterizan
Figuras 21-24. Fibrotórax izquierdo consecutivo a empiema pleural crónico. Se muestra el hemitorax izquierdo colapsado, deformación en “quilla”, con hombro izquierdo asimétrico igual que la cadera, escoliosis dorsal de concavidad izquierda. Rx de tórax característica.
El
esqueleto
del
tórax
conforma
una
caja
lados doce pares de costillas y por abajo el musculo
osteocartilaginosa cuyo límite superior corresponde
diafragma. Las primeras siete costillas se articulan
al plano que pasa por la cara superior de la primera
por delante con el cuerpo del esternón por medio
costilla. El limite posterior y medial esta dado por
de sus respectivos cartílagos costoesternales, se
las doce vertebras dorsales, por delante se
conocen como costillas verdaderas. Los cartílagos
encuentra el esternón con sus tres segmentos, el
de las costillas octava, novena y decima se unen
manubrio, el cuerpo y el apéndice xifoides, a los
por su extremo anterior antes de articularse con el
67
6
esternón, se conocen como costillas falsas. Las dos
correspondiente.
La sección del ligamento
últimas costillas no se articulan en su extremo
costotransverso en el momento de practicar la
anterior, se conocen como costillas flotantes. Todas
toracotomía permite abrir el separador costal con
las costillas se articulan en su extremo posterior
menor riesgo de fracturar las costillas. (figuras 25-
con la apófisis transversa del cuerpo vertebral
27)
Figuras 25-27. Tórax óseo en anteroposterior y posteroanterior. Reconstrucción tridimensional volumétrica. Radióloga. Dra. Sara Solorzano Morales
Los arcos costales posteriores son aproximadamente horizontales en tanto que los arcos anteriores se dirigen hacia abajo, adelante y adentro. Este conocimiento permite establecer una aproximación a la ubicación topográfica de las lesiones. La primera costilla tiene cara superior y cara inferior a diferencia de todas las demás que tienen cara externa y cara interna. El borde interno de la primera costilla se relaciona en su extremo posterior con el plexo braquial; en su tercio medio con la arteria subclavia y en su extremo anterior con la vena subclavia. En las técnicas quirúrgicas que incluyen la resección de la primera costilla se
recomienda la disección subperióstica de manera de evitar la lesión de estos elementos. A partir del tercer arco costal se observa un canal que corre a lo largo del borde inferior formado a expensas de la cara externa de la costilla, que sirve para alojar y proteger como un escudo al paquete vasculonervioso intercostal donde se disponen, de arriba a abajo, vena, arteria y nervio; se diría en términos finalistas que esta disposición facilita la infiltración del nervio intercostal con anestésicos locales siguiendo el borde costal inferior, en tanto que, la toracocentesis se practica sobre el borde superior de la costilla de manera de evitar la lesión de los vasos intercostales. (figura 28)
.
Figuras 28. Anatomía del espacio intercostal y del paquete vasculonervioso subcostal
68
En la cara lateral del tórax se encuentra el hueco
referencia para contar los espacios intercostales en
axilar limitado arriba por la articulación del hombro,
el momento de la toracotomía.
adelante por el musculo pectoral mayor y atrás por el musculo dorsal ancho. En esta región la cara
En la cara posterior del tórax, a la altura de la punta
externa de las costillas se encuentra solo recubierta
de la escapula, los músculos trapecio, romboides y
por las digitaciones del musculo serrato mayor, por
dorsal ancho, limitan un espacio triangular ocupado
esta razón, es el sitio de elección para practicar la
solo por tejido laxo
toracocentesis y para la aplicación de sondas en la
auscultatorio a través del cual se escuchan
cavidad pleural, a nivel del tercero o cuarto
fácilmente los sonidos y los ruidos que se originan
espacios intercostales. (figura 29)
en el interior del tórax; de igual manera, a través de
conocido como triangulo
este espacio se facilita el acceso quirúrgico a la El musculo serrato anterior se inserta sobre la cara
cara externa de la parrilla costal después de
externa de la segunda costilla. Este es el punto de
seccionar la delgada capa de tejido laxo que la recubre. (figura 30)
Figura. 29. Anatomía de la pared lateral del tórax. Músculo pectoral mayor, dorsal ancho, serrato anterior y superior. Figura 30. Triangulo auscultatorio. Músculos trapecio, romboides y dorsal ancho.
Los
músculos
respiratorios
son
cuatro:
el
batracios, reptiles y aves.
6
Se trata de una lamina
diafragma, los intercostales externos, los escalenos
musculoaponeurotica delgada y ancha, en forma de
y el esternocleidomastoideo.
domo, que a manera de un tabique transversal separa el tórax del abdomen. Sus inserciones
El diafragma es el principal musculo respiratorio. Se
periféricas se originan en la cara posterior del
dice que en la ontogenia se reproduce la evolución
apéndice xifoides, en la cara interna de las seis
filogenética de las especies. El diafragma es un
últimas costillas y cartílagos costoesternales, y en
órgano propio de todos los mamíferos, excepto los
la cara anterior de los cuerpos vertebrales y apófisis
cetáceos; es decir, no se identifica en peces,
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transversas lumbares. Las bandas carnosas que se
El diafragma tiene orificios o hiatos por los cuales
originan en la porción lumbar se llaman pilares
atraviesan los órganos mediastinales en uno y otro
diafragmáticos derecho e izquierdo. Las bandas
sentido: el hiato para el esófago se encuentra en el
musculares y sus aponeurosis convergen hacia
pilar derecho y a través de el también transcurren
adentro en un tendón central en forma de trébol, de
los nervios vagos, el izquierdo en posición anterior
las cuales, la derecha y la izquierda corresponden a
y el derecho en posición posterior; el hiato para la
los domos respectivos y la central y anterior
aorta descendente se localiza inmediatamente por
corresponde a la base sobre la cual asienta el
delante de la doceava vertebra dorsal y un tanto a
corazón.
la izquierda de la línea media; el orificio para la vena cava inferior se encuentra en la porción lateral
El diafragma es inervado por el nervio frénico que
derecha y posterior del tendón central. Los nervios
se origina en las raíces cervicales III, IV y V del
esplácnicos derecho e izquierdo atraviesan los
plexo braquial, transcurre en el cuello por delante
pilares diafragmáticos respectivos
del musculo escaleno anterior, en relación con la cara lateral externa de la vena yugular profunda,
Los defectos en la embriogénesis de los haces
donde es posible que sea lesionado en los
musculares dan lugar a cuatro orificios herniarios:
procedimientos quirúrgicos de venodisección y en
inmediatamente por atrás del esternón al agujero
el curso de un parto traumático. En el mediastino
de Morgagni, en la región posterolateral al agujero
pasa por delante del hilio pulmonar y sobre la cara
de Boschdaleck y en el pilar derecho del diafragma
externa del pericardio acompañado de la arteria y
al hiato esofágico, a través del cual se producen la
de la vena frénicas para llegar a la cara superior del
hernia por deslizamiento del estomago, y la hernia
diafragma donde se divide en ramas que se
paraesofágica. (figuras 31-32)
distribuyen
en forma radial. La contracción del
diafragma aumenta considerablemente el diámetro longitudinal del tórax.
Figuras 31 – 32. Vista del diafragma por su cara inferior y orificios herniarios
Es importante señalar que la cúpula diafragmática
noveno arco costal en la vista posterior, por esta
se encuentra un poco más elevada en el lado
razón, pretender aplicar una sonda pleural en los
derecho, y que las inserciones parietales del
espacios intercostales bajos o inferiores supone el
diafragma y el tendón central se proyectan a partir
riesgo de perforar el diafragma y herir las vísceras
del quinto arco costal en la vista anterior y del
abdominales. (figuras 33-34)
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Figuras 33-34. Proyección del
diafragma
parrilla
sobre
costal.
la
Vistas
anterior y posterior.
Los músculos intercostales externos se insertan en los bordes costales con dirección hacia abajo y adelante de manera que, al contraerse elevan los arcos costales anteriores aumentando los diámetros anteroposterior y lateral del tórax. Su inervación esta dada por los nervios intercostales que se originan en la médula a la misma altura. Los músculos escalenos y esternocleidomastoideos al contraerse elevan las dos primeras costillas y el esternón. Estos músculos son inervados por ramas de las raíces cervicales del plexo braquial. La espiración es un fenómeno pasivo que se da como consecuencia del carácter retráctil del parénquima pulmonar y de la elasticidad de la pared del tórax que semeja un fuelle, sin embargo, los músculos intercostales internos y los músculos de la pared anterior del abdomen coadyuvan en la espiración forzada. Inmediatamente por dentro de la cara interna de las costillas se encuentra una membrana serosa, delgada, opalescente, llamada pleura parietal, que se encuentra constituida por una capa de células de origen mesotelial, membrana basal, fibras
elásticas, vasos sanguíneos y linfáticos. Esta membrana recubre la totalidad de la superficie interna de la caja torácica incluida la cara superior del diafragma y las porciones mediastinales correspondientes. Al llegar al hilio pulmonar se refleja para extenderse sobre la superficie del parénquima pulmonar, incluidas las cisuras, por esta razón se llama pleura visceral. De esta manera se forma una cavidad virtual completamente cerrada llamada cavidad pleural. La fuerza elástica centrípeta del parénquima pulmonar hace que la presión en el interior de la cavidad pleural sea subatmosférica, es decir, negativa. La cavidad pleural se hace aparente cuando es ocupada por elementos patológicos como son los trasudados, exudados, aire, sangre, pus, quilo, o materiales de origen iatrogénico como son los materiales protésicos o el neumotórax. La pleura parietal y la pleura mediastinal se disecan fácilmente lo cual permite su resección en los procesos morbosos. La pleura visceral forma cuerpo con el parénquima pulmonar de manera que no es posible disecarla. Lo mismo ocurre con la pleura diafragmática. (figuras 35-36)
Figuras 35-36. Representación esquemática de la cavidad pleural. Contenido anormal o patológico colectado en la forma de: neumotórax, hemotórax, empiema, trasudado, exudado, quilotórax.
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La pleura visceral no tiene sensibilidad dolorosa, en cambio, la pleura parietal es particularmente sensible. El dolor irradia a la zona cutánea inervada por el nervio raquídeo correspondiente. La zona periférica del diafragma esta inervada por nervios intercostales vecinos y ocasiona dolor epigástrico o dorsal inferior. La zona central del diafragma esta inervada por el cuarto par cervical y provoca dolor 7 de espalda a la altura del musculo trapecio. La irrigación de la pleura procede de la circulación sistémica. La reabsorción del líquido pleural se hace a través de los vasos linfáticos que a su vez 6 drenan en las venas pulmonares. Los pulmones son órganos pares, derecho e izquierdo, que ocupan prácticamente la totalidad de las cavidades torácicas respectivas a uno y otro lado del mediastino. La cara lateral externa de cada pulmón es convexa, la cara inferior o diafragmática es cóncava, y en la cara interna o mediastinal se encuentran las concavidades o impresiones correspondientes al corazón y a los órganos mediastinales. El pulmón derecho tiene una cisura horizontal o cisura menor que parte del hilio hacia delante y que separa el lóbulo superior de los lóbulos medio e inferior y una cisura oblicua o cisura mayor, que se dirige de atrás hacia delante, abajo y adentro para separar el lóbulo inferior de
los lóbulos medio y superior. El pulmón izquierdo tiene una sola cisura que es semejante a la cisura mayor del pulmón derecho, que separa al lóbulo inferior del lóbulo superior, que a su vez esta formado por la división superior que corresponde al lóbulo superior derecho, y por la división inferior que corresponde al lóbulo medio, que en el pulmón izquierdo se llama língula porque su extremo anterior e inferior semeja una lengüeta. Las cisuras aíslan o limitan los procesos morbosos del parénquima pulmonar, solo que, en la mitad de los casos aproximadamente las cisuras se encuentran incompletas, lo cual plantea un problema en la técnica quirúrgica de la resección lobar que se resuelve formando las cisuras por disección digital a partir del hilio pulmonar. El conocimiento de la proyección de las cisuras en las radiografías anteroposterior y laterales de tórax, permite la ubicación topográfica de las lesiones pulmonares. Una lesión que en la proyección anteroposterior puede corresponder a los lóbulos superior, medio o inferior, en la proyección lateral se ubica sin duda en el segmento correspondiente, por ejemplo, en el S-6. (figuras 37-38)
Figuras 37-38. Representación esquemática de las cisuras interlobares en vistas anteroposterior y laterales derecha e izquierda La vía aérea se considera “una sola vía o vía aérea única” desde las narinas hasta los bronquiolos terminales en razón de la semejanza histológica y funcional de los órganos que la conforman, lo cual tiene por supuesto connotaciones diagnósticas y de 8 tratamiento. En la cavidad nasal el endoscopista identifica en la línea media el tabique que separa ambas narinas, y sobre la cara lateral tres repliegues orientados en sentido anteroposterior
llamados cornetes superior, medio e inferior. El endoscopio se avanza a través del surco formado entre los cornetes medio e inferior para acceder a la retrofaringe donde se encuentra el orificio correspondiente a la trompa de Eustaquio en uno y otro lado. En la orofaringe se localizan las adenoides en posición posterior, a los lados las amígdalas palatinas y los repliegues aritenoepiglóticos derecho e izquierdo y sobre la
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línea media, en posición anterior, la epiglotis con su borde libre orientado hacia atrás. Los senos maxilares, frontales, esfenoidales y etmoidales, así como la trompa de Eustaquio, son estructuras huecas vecinas que al comunicarse con la vía aérea superior complementan su función. Al insinuar el endoscopio sobre la cara inferior de la epiglotis se exponen las cuerdas vocales en forma de V invertida, es decir, la porción mas estrecha es anterior y se denomina vértice o comisura anterior. Al rebasar las cuerdas vocales se accede a la laringe que es el órgano de la fonación y que convencionalmente separa la vía aérea superior de la vía aérea inferior. La laringe esta conformada por el hueso hioides y por tres cartílagos impares, la epiglotis, el tiroides en forma de escudo abierto en su porción posterior y el cricoides que es un anillo verdadero y que señala la porción más estrecha del espacio glótico donde naturalmente ocurren las estenosis subglóticotraqueales secundarias a trauma por intubación endotraqueal. Completan la estructura de la laringe tres cartílagos pares, el aritenoides, el corniculado y el cuneiforme. Entre los bordes inferior del tiroides y superior del cricoides se encuentra la membrana o ligamento cricotiroideo que es un sitio de acceso rápido a la luz de la vía aérea. La laringe se continua con la tráquea que es un órgano impar, tubular hueco, corrugado, formado por 16 a 20 placas cartilaginosas en forma de herraduras abiertas hacia atrás donde la pared posterior o porción membranosa esta formada por mucosa respiratoria, tejido muscular liso, fibras elásticas y tejido conectivo. La pared posterior de la tráquea se relaciona estrechamente con la pared anterior del esófago, de hecho, durante la cuarta semana de la vida embrionaria el primer esbozo del árbol respiratorio es una sola formación tubular que al dividirse longitudinalmente da lugar a la tráquea por delante y al esófago en posición posterior. Este origen embriológico común explica las malformaciones congénitas del tipo de las fistulas traqueoesofágicas, el bronquio esofágico y la ectopia de restos embrionarios. El calibre de la tráquea en recién nacidos mexicanos eutróficos es de 4 mm y su extremo inferior se localiza a la altura de la cuarta vertebra dorsal.
La vía aérea se divide siguiendo un modelo geométrico dicotómico irregular, es decir, cada rama se divide en dos ramas que son diferentes en calibre, longitud, angulación y en el número de 9 ramas terminales. La tráquea se divide en dos bronquios principales o bronquios fuente, derecho e izquierdo. El bronquio principal derecho es de calibre un poco mayor que el izquierdo pero más corto, forma con la tráquea un ángulo muy abierto lo cual facilita las maniobras endoscópicas y seguramente la aspiración de materiales extraños; rápidamente se divide en dos: el bronquio para el lóbulo superior y el bronquio intermedio. En la nomenclatura propuesta por Chevalier Jackson, Boyden, Netter, Hinshow- Garland y Shigeto Ikeda 10-12 se asigna un número a cada una de las sucesivas divisiones segmentarias con lo cual se uniforma el lenguaje endoscópico y quirúrgico. El bronquio para el lóbulo superior da origen a tres bronquios segmentarios, el apical o S-1, el posterior o S-2 y el anterior o S-3. El bronquio intermedio da lugar al bronquio para el lóbulo medio y al bronquio para el lóbulo inferior. El bronquio para el lóbulo medio da lugar a dos bronquios segmentarios, el lateral o S-4 y el medial o S-5. El bronquio para el lóbulo inferior da lugar al bronquio para el segmento apical y posterior o S-6 y a dos ramas de las cuales se originan los cuatro segmentos basales: el medial o S-7, el anterior o S-8, el lateral o S-9 y el posterior o S-10. El bronquio principal izquierdo forma con la tráquea un ángulo relativamente cerrado, es mas largo que el derecho y se divide en bronquio para el lóbulo superior y bronquio para el lóbulo inferior. El bronquio para el lóbulo superior da lugar a dos bronquios que a su vez constituyen la división superior, que es equivalente al lóbulo superior derecho y la división inferior o língula que es equivalente al lóbulo medio. La división superior esta conformada por el segmento apicoposterior o S 1+2 y el segmento anterior o S-3. La división inferior o língula esta conformada por el segmento superior o S-4 y por el segmento inferior o S-5. El bronquio para el lóbulo inferior da lugar al segmento apical y posterior o S6 y a los segmentos basales anteromedial o S 7+8, al segmento basal lateral o S-9 y al segmento basal posterior o S-10, de lo cual resulta que en el pulmón derecho existen diez bronquios segmentarios y en el izquierdo ocho. (figuras 3940)
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Figuras 39-40. Anatomía del árbol traqueobronquial. Divisiones lobares y segmentarias La vía aérea disminuye su calibre del centro a la periferia de manera uniforme y progresiva. De igual manera ocurren cambios anatómicos y funcionales en las estructuras que la conforman. El interior de la vía aérea esta revestido por epitelio cilíndrico, ciliado, seudoestratificado que asienta en una membrana basal. Completan esta estructura las células y glándulas secretoras de moco, fibras elásticas y tejido conjuntivo. Esta capa epitelial se reduce gradualmente transformándose en epitelio cuboidal. A nivel alveolar se constituye en una capa de revestimiento formada por el neumocito tipo I, una capa activa de surfactante secretado por el neumocito tipo II, y por macrófagos alveolares. El musculo liso se extiende en forma de fascículos helicoidales entrelazados a lo largo de toda la vía aérea hasta la entrada a los alveolos. Desde el inicio de los bronquios principales las placas cartilaginosas dejan de ser herraduras para rodear
completamente la vía aérea articulándose en forma de silla de montar lo cual evita su colapso. Desaparece la porción membranosa. Las placas cartilaginosas disminuyen en número hasta desparecer a partir de los bronquiolos respiratorios. Si se considera la bifurcación de la tráquea como la segunda generación, la llamada zona de conducción se extiende hasta los pequeños bronquios donde terminan las placas de cartílago a la altura de la generación numero 16. La vía aérea se continua con la zona de transición integrada por los bronquiolos respiratorios hasta la generación numero 19 y finalmente la zona de difusión integrada por los bronquiolos respiratorios y los ductos alveolares que terminan en la generación número 23 en la forma de sacos alveolares o 13-15 alveolos. Tres a cinco bronquiolos terminales forman un lobulillo pulmonar primario, termino que ha caído en desuso. (figura 41)
Figura 41. División dicotómica asimétrica de la vía aérea. Zonas de conducción, transición y difusión.
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La unidad funcional del pulmón se denomina acino pulmonar, lobulillo pulmonar secundario o simplemente lobulillo pulmonar. El acino pulmonar es una estructura poliédrica que mide de 15 a 25 mm en su diámetro mayor y se define como la porción de parénquima pulmonar ventilada por un bronquiolo terminal, es decir, es una unidad parenquimatosa en que todas las vías aéreas participan en el intercambio gaseoso. Cada acino pulmonar puede contener hasta ocho generaciones de bronquiolos respiratorios con alveolos que se abren directamente en su luz. Cada acino esta separado de los lobulillos vecinos por septos formados por tejido conectivo que contienen ramas de venas pulmonares y de linfáticos. El centro del lobulillo contiene bronquiolos respiratorios, arteriolas y tejido conjuntivo.(figura 42) Este conocimiento anatómico permite la interpretación de los estudios radiológicos de alta resolución cuando se consideran la siguientes
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mediciones señaladas por Criales Cortes JL. El limite de alta resolución del tomograma computado con los equipos actuales es de 0.3 mm. Los vasos son visibles cuando su grosor, incluidos la pared y la luz, es mayor a esta cifra. El septum interlobulillar mide en condiciones normales 0.1 mm, por lo tanto, no es visible. Los bronquios son visibles hasta la octava generación, a una distancia de 3 cm de la pleura visceral. Las arterias son visibles hasta la 16ava generación, a una distancia de 5 a 10 mm de la pleura visceral. Las venas situadas en el septo son visibles a una distancia de 1 a 2 cm de la pleura visceral. Con estos datos es posible integrar diversos patrones radiológicos; por ejemplo: de normalidad, de engrosamiento en los septos inter o intralobulillares, alteraciones broncovasculares, consolidación, panal de abeja y vidrio despulido, que correlacionan estrechamente con las enfermedades sistémicas y con los trastornos funcionales que afectan al intersticio pulmonar.
Figura 42. Lobulillo pulmonar. En los septos se encuentran ramas de venas pulmonares y linfáticos. La porción central contiene bronquiolos, arteriolas y tejido conjuntivo.
La circulación de la sangre en el interior del pulmón se encuentra dividida en dos sistemas arteriales, el pulmonar que proviene del ventrículo derecho y conduce sangre viciada y el bronquial que proviene del ventrículo izquierdo y conduce sangre oxigenada. El español Miguel Servet (1511-1553) menciona en sus trabajos la existencia de circulación pulmonar que presumiblemente serviría como puente entre los dos sistemas, sin embargo, el crédito definitivo corresponde a William Harvey quien en 1621 publica su ejemplar obra “Excercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguines” donde demuestra sin duda que “la arteria pulmonar conduce a finas conexiones
vasculares entre los lados derecho e izquierdo del 17 corazón”. El cirujano que practica la sección de un bronquio principal encuentra en la pared bronquial dos vasos sanguíneos en posición diametralmente opuesta, que conducen sangre oxigenada y que no van acompañados de vasos venosos. Se trata de las arterias bronquiales que son ramas de la aorta y que se extienden a lo largo de la vía aérea hasta el bronquiolo respiratorio donde, al transformarse en falsas venas bronquiales terminan anastomosándose con las venas pulmonares,
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constituyendo de esta manera un corto circuito de derecha a izquierda normal o anatómico. Lo mismo ocurre con las venas de Tebesio que drenan el miocardio directamente en el ventrículo izquierdo. Los cortocircuitos anatómicos que en condiciones normales conducen el 5% del gasto cardíaco, se ven incrementados en condiciones patológicas como son las malformaciones congénitas arteriovenosas, los defectos septales y las enfermedades pulmonares donde las unidades alveolares son perfundidas por la red capilar pero no son ventiladas; por ejemplo, en la atelectasia por obstrucción bronquial, o en presencia de liquido o secreciones que inundan los alveolos. Las arterias pulmonares se originan en el ventrículo derecho, conducen sangre no oxigenada y se extienden junto con las ramas bronquiales a todo lo largo de
la vía aérea, dentro de una vaina o manguito de tejido conectivo, hasta alcanzar los alveolos donde se transforman en la red alveolo-capilar que cede su carga de CO2 y recoge el O2 alveolar; de esta manera se transforman en las venas pulmonares que conducen la sangre arterializada hasta la aurícula izquierda. Las venas pulmonares transcurren por la periferia de las unidades anatómicas: acino, segmento o lóbulo pulmonar, donde reciben tributarias de la red capilar alveolar, de la pleura y de las vías aéreas. Ya mencionamos que la irrigación de la pleura parietal procede de la circulación sistémica a partir de las arterias intercostales, y que La reabsorción del líquido pleural se hace a través de los vasos linfáticos que drenan en las venas pulmonares. (figura 43-44)
Figuras 43. La circulación de la sangre en el interior de los pulmones. Cortocircuitos arteriovenosos
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Figura 44. Esquema del lobulillo pulmonar que muestra la irrigación de los sacos alveolares por ramas de la arteria pulmonar que drenan la sangre arterializada en la vena pulmonar. Algunas ramas de las arterias bronquiales se transforman en falsas venas bronquiales que desembocan en la vena pulmonar. Las estructuras que un átomo de O2 debe atravesar
de la célula endotelial, el plasma y la pared del
desde la luz alveolar hasta el interior del glóbulo
glóbulo rojo. El intersticio pulmonar propiamente
rojo y una molécula de CO2 en sentido inverso, son:
dicho es el espacio que existe entre las dos
la capa activa de surfactante, la pared celular del
membranas basales no fusionadas y en él se
neumocito de revestimiento tipo I, las membranas
encuentra la célula o matriz intersticial. (figura 45)
basales epitelial y endotelial fusionadas, la pared
Figura 45. Paso de un átomo de O2 desde el alveolo hasta el interior de los glóbulos rojos y del CO2 en sentido inverso
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Aspectos Básicos De La Función Respiratoria En El Niño José Pérez-Neria
Principios generales Los animales vivos requieren continuamente de energía y el mecanismo más efectivo para producirla es el fenómeno de óxido-reducción de la glucosa en la mitocondrias. Para lograr este objetivo es necesario transportar oxigeno (O 2) entre el medio ambiente y las células. Una amiba obtiene el O2 por difusión de este gas entre el medio ambiente y su interior. Un ser humano, además de recurrir a la difusión, obtiene el O2 por convección a lo largo de conductos (vías aéreas y vasos sanguíneos). La difusión se refiere al movimiento selectivo de una sustancia del sitio de mayor concentración al sitio de menor concentración, a través de una membrana permeable para esa sustancia; en nuestro ejemplo: las moléculas de O2 se mueven continuamente del exterior al interior de la amiba a través de su membrana celular ya que, mientras está viva consume oxígeno (VO2) y se mantiene el gradiente de presión parcial de este gas entre ambos lados de la membrana. Convección se refiere al movimiento de una masa de gas del sitio donde hay mayor número de moléculas al sitio donde hay menos. A diferencia de la difusión, el movimiento convectivo arrastra la totalidad de las moléculas sin que exista una membrana de por medio; aquí el gradiente de presión se refiere al total. En el proceso respiratorio se produce bióxido de carbono (CO2) y H2O. El símbolo de la producción de CO2 es VCO2. En la amiba el CO2 también se transporta por difusión del interior al exterior de la célula. Mientras está viva hay mayor presión de CO2 dentro que fuera de la amiba. En el humano el CO2 se transporta, al igual que el O2, por difusión y por convección. La difusión del O2 se realiza entre la sangre del capilar y el interior de las células a través del endotelio capilar, el intersticio y la membrana celular. El mínimo gradiente requerido para mover suficientes moléculas de O2 de la sangre capilar al interior de las neuronas es alrededor de 20 mmHg, de ahí que una presión arterial de oxígeno (PaO2) inferior a 20 mmHg sea prácticamente incompatible con la vida.
En la gasometría se acostumbra expresar la presión en milímetros de mercurio (mmHg) que es la altura de una columna de Hg que es sostenida por la presión correspondiente. Si se refiere a una columna de agua la altura de expresa en centímetros de H2O. El concepto de presión en el modelo de los gases ideales se refiere a la fuerza con que una partícula golpea la pared del recipiente que la contiene. El modelo propone que un gas está formado por moléculas que se mueven aleatoriamente de tal manera que golpean continuamente la pared del recipiente que lo contiene, de esta manera, hay un bombardeo constante de las moléculas sobre la superficie del continente. Se le llama presión a la fuerza con que estas partículas golpean un área determinada. La fuerza es el producto de la masa por la aceleración de las partículas (f=ma) y es independiente de la naturaleza de las moléculas, por esta razón, en una mezcla la presión total es la suma de las presiones parciales de cada uno de los gases que la componen. La menor presión posible en la naturaleza es cero y se observa cuando no existen moléculas de gas en un continente, es decir, corresponde al vacío absoluto. La atmósfera que rodea la Tierra está constituida por una mezcla de gases en la que predominan el nitrógeno (N2) y el O2, éste último constituye aproximadamente el 21% del total de la atmósfera "seca", es decir, excluyendo el vapor de H 2O. Es más práctico manejar fracción en lugar de concentración de tal manera que si a 100% corresponde el entero (fracción = 1.00) a la concentración de 21% corresponderá la fracción 0.21. Fracción de O2 se simboliza FO2. Con fundamento en lo anterior, para calcular la presión parcial del O2 inspirado por una persona (PIO2), se multiplica la presión atmosférica o barométrica (PB) por la FIO2. Con esta operación se obtiene el 21% de la presión total o PB que es precisamente la presión parcial del O2 inspirado. A esta PB se le debe restar previamente la presión del H2O, porque la presión del vapor de H2O depende de la temperatura y es independiente de la
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altura sobre el nivel del mar; a 37ºC de temperatura corporal corresponden 47 mmHg de PH2O. Ejemplo 1: PB 760 mmHg, FIO2 0.21, cálculo de la PIO2: (760-47) 0.21 = 150 mmHg Ejemplo 2: PB 587 mmHg, FIO2 0.21, cálculo de la PIO2: (587-47) 0.21 = 113 mmHg. El primer ejemplo corresponde al nivel del mar y el segundo a 2240 metros sobre el nivel del mar (ciudad de México). Se observa que la presión barométrica es menor en la ciudad de México ya que hay menor número de moléculas por unidad de volumen; en cambio la concentración de O2 es la misma en ambas altitudes. Si se administra 40% de O2 a un niño en la ciudad de México, la PIO2 será: Ejemplo 3: PB 587 mmHg, FIO2 0.40, cálculo de la PIO2: (587-47) 0.40 = 216 mmHg. La ventilación pulmonar Transportar el O2 de la atmósfera a los capilares tisulares requiere de una cadena de procesos que se inicia con la ventilación.
CAPACIDAD PULMONAR TOTAL
CAPACIDAD VITAL
La ventilación es el intercambio convectìvo de una masa de aire "fresco" atmosférico por el aire alveolar y generalmente se expresa en litros sobre minuto (l/min) BTPS*. Para que este mecanismo tenga lugar es preciso que disminuya la presión en el interior de los alveolos y se establezca un gradiente. Esta caída de la presión se produce porque se contraen los músculos respiratorios; el diafragma se aplana lo que aumenta la altura del tórax y la contracción de los músculos intercostales rota las costillas elevándolas y desplazando el esternón hacia adelante lo que aumenta el ancho y el grueso de la caja torácica. Al aumentar el volumen del tórax disminuye la presión dentro de los alveolos pulmonares ya que la pleura parietal arrastra a la pleura visceral porque el espacio entre las dos hojas pleurales es cerrado. Al establecerse el gradiente de presión, el flujo de aire atmosférico penetra a los alveolos hasta que las presiones se igualan al final de la inspiración, momento en el cual cesa el movimiento del aire y el flujo es cero. Al volumen inspirado "tranquilamente" se le denomina Volumen de Aire Corriente (TV), (figura.1).
VOLUMEN DE RESERVA INSPIRATORIA
VOLUMEN CORRIENTE VOLUMEN DE RESERVA ESPIRATORIA
CAPACIDAD RESIDUAL FUNCIONAL
VOLUMEN RESIDUAL
Figura 1. Volúmenes y capacidades pulmonares A la entrada de esta masa de aire se oponen dos tipos de resistencia: la Resistencia Viscosa y la Resistencia Elástica. La primera se refiere principalmente a la fricción del flujo del aire al pasar
por las vías respiratorias y es habitual llamarla Resistencia al flujo del aire en las vías aéreas (Raw) y la segunda se refiere a la resistencia que opone la distensión de la masa elástica 80
tóracopulmonar, principalmente de las fibras elásticas del pulmón y del tejido elástico fibromuscular. Al relajarse los músculos respiratorios las fibras elásticas toracopulmonares regresan a su posición de descanso, disminuye el volumen alveolar, aumenta la presión, se establece el gradiente y el flujo de aire se mueve en sentido inverso hasta la posición basal que es el final de la espiración tranquila, punto en que nuevamente cesa el movimiento del aire y el flujo vuelve a ser cero. Al volumen de aire que hay dentro de los pulmones al final de la espiración tranquila se le llama Capacidad Residual Funcional (FRC), (figura.1). Si la inspiración y la espiración se llevan al máximo posible, al volumen de aire que se moviliza con esta maniobra se le llama Capacidad Vital (VC). Al volumen de aire remanente en los pulmones en el punto de máxima espiración se le llama Volumen Residual (RV) y en el punto de máxima inspiración se le llama Capacidad Pulmonar Total (TLC). La suma de VC y RV es la TLC, (figura.1). Al final de la espiración tranquila, el sentido de la retracción del tejido elástico del pulmón es hacia el colapso y es equilibrada por la fuerza de retracción elástica del tórax, de igual magnitud pero en sentido opuesto. Al tirar la retracción del pulmón hacia adentro y la del tórax hacia fuera, la presión entre las hojas visceral y parietal de la pleura es inferior a la atmosférica. Se mencionó que la mínima presión posible en nuestro universo es cero y que corresponde al vacío absoluto, pero si arbitrariamente a la presión de la atmósfera se le asigna el valor cero, convencionalmente a toda presión su atmosférica se le puede llamar negativa. Hay dos circunstancias en las que es útil considerar la diferencia entre dos presiones. Una se refiere al gradiente de presión entre los extremos de un conducto y se llama presión de impulso y otra se refiere al gradiente de presión entre ambos lados de una pared, que se denomina presión transmural. Ejemplo del primer caso es el gradiente de presión que impulsa la sangre entre la arteria pulmonar y la
aurícula izquierda a lo largo del circuito vascular pulmonar. Ejemplo del segundo caso es la presión transpulmonar, que es el gradiente de presión entre el interior de los alveolos y el espacio pleural. Al final de la inspiración tranquila, la retracción elástica aumenta porque el pulmón está más distendido, por lo tanto la presión intrapleural es más negativa. Nuevamente no hay flujo del aire en las vías aéreas porque la Presión Alveolar es cero, igual a la atmosférica. La Distensibilidad Pulmonar (CL) es la relación entre el volumen de aire inspirado y el correspondiente cambio de la Presión Transpulmonar. Cuando existe aumento de la Raw, por ejemplo, disminución del calibre de las vías aéreas (inflamación, secreciones, cuerpo extraño, compresión, distorsión) la ventilación se altera por obstrucción. Esta obstrucción se evalúa mediante la medición directa de la Raw, en unidades de presión (centímetros de H2O) sobre unidades de flujo (litros sobre segundo), es decir cmH2O/l/seg. También se puede referir su recíproca, es decir, flujo sobre presión, que se llama Conductancia de las vías aéreas (Gaw) y sus unidades son l/seg/cmH2O. Sin embargo es más accesible valorar la obstrucción mediante la espirometría que consiste en hacer que el enfermo sople al máximo su Capacidad Vital Forzada (FVC) en un aparato que mide el volumen de aire espirado en relación al tiempo transcurrido. De esta manera se valora el flujo espirado en distintas zonas del árbol traqueobronquial: central, periférica y muy periférica. Al inicio de la espiración forzada se mide el Flujo Máximo (Vmax) que valora el calibre traqueal, a la mitad de la Capacidad Vital se mide el Flujo Medio (V50) que valora el calibre bronquial y cuando falta espirar el 25% de la Capacidad Vital se mide el Flujo muy periférico,(V25) que evalúa el calibre de los bronquiolos. La disminución de estos flujos indica obstrucción de las vías aéreas. (figura 2)
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Figura 2. Patrón obstructivo
También se valora la obstrucción de las vías aéreas midiendo el volumen de aire que el enfermo sopla en el primer segundo (FEV1). Para eliminar el efecto de volúmenes pequeños que pudieran corresponder a restricción elástica y no a mecanismo obstructivo, es preferible evaluar la
proporción entre el FEV1 y la FVC, (FEV1/FVC). La relación normal FEV1/FVC es 80% y su utilidad se explica en los ejemplos siguientes, en los cuales se suponen dos enfermos con igual FEV1, pero con diferente interpretación funcional, (figura.3).
Figura 3 Curva volumen-tiempo: en línea verde sano, en línea amarilla obstructivo y en línea roja restrictivo.
Ejemplo 4: Un enfermo tiene FEV1 2 litros y FVC 4 litros, su relación FEV1/FVC es 50%, se trata de obstrucción. Ejemplo 5: Un enfermo tiene FEV1 2 litros y FVC 2 litros, su relación FEV1/FVC es 100%, se trata de restricción. Si mediante estímulos como el ejercicio, inhalación de aire frío, aerosoles hipotónicos, histamina, metacolina o alérgenos, se provoca una obstrucción bronquial desproporcionada, se concluye que existe hiperreactividad bronquial y se evalúa considerando la dosis de estimulante que disminuye 20% o más el V50 o el FEV1 en relación al basal. También se sugiere que hay hiperreactividad cuando un
enfermo obstruido mejora 20% o más después de la inhalación de una dosis habitual de droga broncodilatadora. La ausencia de respuesta igual o mayor a 20% sugiere que la obstrucción se debe principalmente a que existe o coexiste un proceso irreversible al broncodilatador, como puede ser la participación de inflamación de origen infeccioso (bronquitis) o la presencia de una alteración anatómica irreversible (enfisema). La disminución de la FVC puede deberse a obstrucción o restricción. La primera se acompaña de elevación del RV y en la segunda el RV está normal o disminuido, (figura 1). En el patrón obstructivo el aumento del RV y la disminución de 82
la FVC se deben al atrapamiento del aire que ocurre en la espiración forzada debido al colapso de las vías aéreas intrapulmonares cuando la retracción de las fibras elásticas dañadas está disminuida. Normalmente esta retracción elástica pulmonar mantiene abiertas las vías aéreas intrapulmonares durante la espiración forzada. Cuando estas vías aéreas pequeñas se colapsan, la sangre que circula por sus capilares correspondientes no intercambia gases respiratorios y funciona como Corto Circuito (Qs) que genera hipoxemia. Cuando la FVC está disminuida por restricción se debe generalmente al mecanismo opuesto, las fibras elásticas han perdido su elasticidad y el tejido rígido opone mayor resistencia elástica a la inspiración. Por lo tanto, en la fibrosis pulmonar la EL está aumentada y la CL disminuida. Al multiplicar el TV por la Frecuencia Respiratoria (FR) se obtiene la Ventilación Minuto (VE), ejemplo: Ejemplo 6: Recién nacido con TV 20 ml y FR 50 en un minuto, VE = 20 por 50 = 1000 ml/min. Ejemplo 7: Adolescente con TV 500 ml y FR 16 por minuto, VE = 500 por 16 = 8000 ml/min. En las neumopatías restrictivas el TV generalmente está disminuido y la FR aumentada y por el contrario, el TV está elevado y la FR disminuida en las obstructivas. Esto se debe a que el restrictivo trata de distender lo menos posible las fibras elásticas rígidas empleando un TV pequeño y el obstructivo trata de mover el aire en las vías aéreas el menor número de veces posible empleando una frecuencia respiratoria baja. Del total de la ventilación en un minuto, (VE), normalmente el 30% se distribuye en el espacio muerto (anatómico y fisiológico) y el 70% restante en el espacio alveolar funcional. Por lo tanto la VE es la suma de la Ventilación del Espacio Muerto (VDs) más la Ventilación Alveolar (VA). En un recién nacido la VDs corresponde normalmente al 20% de la VE. Ejemplo 8: Adolescente VDs = 2400 ml/min y VA = 5600 ml/min, VE = 8000 ml/min. Ejemplo 9: Recién nacido VDs = 200 ml/min y VA = 800 ml/min, VE = 1000 ml/min. La ventilación alveolar Para calcular la Presión Alveolar de O2 (PAO2), se resta la Presión Alveolar de CO2 (PACO2) a la PIO2. Se puede calcular aproximadamente la PACO2, dividiendo la PaCO2 obtenida en la gasometría
arterial entre 0.8 (que es el cociente respiratorio habitual). Ejemplo 10: PIO2 113 mmHg y PaCO2 30 mmHg, PAO2 = 113 - (30/0.8) = 76 mmHg. (estos son valores normales en la ciudad de México). La prueba funcional fundamental para valorar la ventilación alveolar (VA) es la determinación de la presión arterial de bióxido de carbono (PaCO2). La relación entre VA y PaCO2 es tan estrecha que, por ejemplo, siempre que se modifiquen los parámetros en la asistencia mecánica de la ventilación pulmonar deberá obtenerse una muestra de sangre arterial para medir la PaCO2. Estas consideraciones se basan en el concepto siguiente: La (PaCO2) está determinada fundamentalmente por la relación entre su producción (VCO 2) y su eliminación (por la VA). En un lenguaje esquemático, la PaCO2 depende en razón directa del CO2 que entra de las células a la sangre y en razón inversa del CO2 que sale de la sangre al aire alveolar: PaCO2 = VCO2 . k / VA La constante k vale 0.863 independientemente de la altura sobre el nivel del mar. El elemento que determina la PaCO2 es la VA, ya que como se ilustra en los siguientes ejemplos didácticos, cuando la VCO2 se eleva (fiebre, ejercicio), la VA aumenta proporcionalmente, (siempre y cuando la VA sea normal). Tomemos como ejemplo una persona sana cuya VCO 2 sea 209 ml/min y su VA sea 6 l/min:
83
Ejemplo 11: (figura 4)
VCO2 . k
= 180 ml/min
VA
= 6 l/min (180 / 6 = 30)
PaCO2
= 30 mmHg
Ejemplo 12: (figura 5) (Durante
una
carrera
la
VCO2
aumenta 10 veces a 2090 ml/min) VCO2 . k
= 1800 ml
VA
= 60 l/min (1800/60= 30)
PaCO2
=
30 mmH
La PaCO2 permanece igual porque la VA también aumentó 10 veces.
Ejemplo 13: (figura 6) (Hay Hipoventilación Alveolar y la VA disminuye a la mitad) VCO2 . k
= 180 ml/min
VA
= 3 l/min (180 / 3 = 60)
PaCO2
= 60 mmHg
84
Estos ejemplos explican porque en una persona sana la PaCO2 permanece normal aunque la producción de CO2 aumente por fiebre, ejercicio, etc. y en cambio la PaCO2 se eleva proporcionalmente cuando disminuye la VA. Por esta razón la PaCO2 es el elemento más importante para indicar la asistencia de la ventilación de un enfermo. Relación ventilación/perfusión (V/Q) La parte más fina y delicada del transporte del O2 del medio ambiente a las células del organismo es la relación precisa que debe existir entre un determinado volumen de aire y un determinado volumen de sangre en la unidad alveolocapilar. Si esta proporción se altera la consecuencia inmediata es la insuficiencia respiratoria. La muerte por insuficiencia respiratoria es obvia cuando se piensa en hipoventilación alveolar aguda y grave, pero no lo es tanto cuando se piensa en irregularidades entre la ventilación alveolar y la perfusión en el capilar pulmonar, sin embargo, si imaginamos un enfermo en que toda la perfusión pulmonar se realice en el pulmón derecho y toda la ventilación alveolar en el pulmón izquierdo se comprende que las irregularidades Ventilación/Perfusión (V/Q) puedan causar la muerte. Debido a la fuerza de la gravedad del planeta en que vivimos, no todas las unidades alveolocapilares tienen una proporción ideal de la ventilación alveolar con la perfusión capilar pulmonar. Si consideramos a una persona en posición de pié, las unidades de los vértices pulmonares tienen más aire que sangre y las de las bases más sangre que aire. Es decir un V/Q alto en los vértices y bajo en las bases. Esto se debe a la diferente distribución de la ventilación y de la perfusión. La mayor parte de la Ventilación (V) y de la Perfusión (Q) se distribuyen en las bases, sin embargo existe más desproporción de la perfusión, de tal manera que en los vértices por cada unidad de aire ventilado perfunde menos de la tercera parte de sangre (V/Q = 3.3) y en cambio en las bases por cada unidad de aire ventilado perfunde casi el doble de sangre (V/Q = 0.6). Debido a esta circunstancia hay normalmente una ligera diferencia entre la presión de oxígeno alveolar (PAO2) y la presión de oxígeno arterial (PaO2). Normalmente esta diferencia alveoloarterial de O2 (AaPO2) es 10 mmHg a nivel del mar y 6 mmHg en la ciudad de México.
Si la cantidad de unidades alveolocapilares con desproporción V/Q rebasa la normalidad causa una AaPO2 más elevada y por lo tanto hipoxemia arterial. A mayor número de irregularidades V/Q corresponderá mayor hipoxemia. Las unidades con V/Q alto manejan gases respiratorios similares al aire inspirado, es decir O 2 alto y CO2 bajo, en cambio las unidades con V/Q bajo manejan gases respiratorios similares a la sangre venosa, es decir O2 bajo y CO2 alto. Se pudiera deducir que las unidades con V/Q alto compensarían a las unidades con V/Q bajo y por lo tanto no debieran existir diferencias entre el O2 y el CO2 alveolar y arterial. Esto es cierto para el CO2 pero no lo es para el O2. La razón es la diferencia de las curvas de disociación del O2 y del CO2. En el rango fisiológico, la primera tiene forma sigmoide, con una primera parte vertical y una segunda parte horizontal a diferencia de la curva del CO2 que es casi recta. Por esta razón la sangre que proviene de las unidades con V/Q alto no pueden llevar más O2 del que le cabe a la Hb (capacidad de la Hb) y no pueden compensar el deficiente contenido de O 2 de la sangre proveniente de las unidades con V/Q bajo. En cambio la sangre de las unidades con V/Q alto (CO2 bajo) si compensa el CO2 alto de las unidades con V/Q bajo. En resumen, un aumento patológico de las irregularidades V/Q aumenta la AaPO2 y causa hipoxemia pero no hipercapnia. Los extremos de las irregularidades V/Q son el llamado Espacio Muerto, unidades con ventilación sin perfusión (V/Q = (infinito) y el llamado Corto Circuito, unidades sin ventilación con perfusión (V/Q = 0, cero). Anatómicamente, las vías aéreas hasta el bronquiolo terminal no participan en el intercambio gaseoso y solamente sirven para conducir, calentar, humedecer y filtrar el aire inspirado. Por lo tanto son parte del espacio muerto. Para calcular el volumen de este espacio muerto anatómico se multiplica 2.2 por el peso en kg. La suma del espacio muerto anatómico y del fisiológico constituye el total del espacio muerto (VDs). La ventilación del espacio muerto (VDs) El volumen de aire inspirado se distribuye en dos compartimientos: el volumen de aire que participa en el intercambio gaseoso con la sangre del capilar pulmonar y el volumen de aire que es espirado tal 85
como entró porque no se expone a la sangre del capilar pulmonar. Al primero corresponde la Ventilación Alveolar VA y al segundo, la Ventilación del Espacio Muerto VDs. Este último está formado por el espacio correspondiente a las vías aéreas conductoras que es el Espacio Muerto Anatómico y el volumen que anatómicamente es alveolar pero que funcionalmente se comporta como Espacio Muerto porque no entra en contacto con la sangre del capilar pulmonar. El Volumen del Espacio Muerto Anatómico en mililitros, se calcula multiplicando el peso corporal en kilogramos por 2.2. La traqueostomía reduce el Espacio Muerto Anatómico aproximadamente a la mitad. El aire inspirado tiene una pequeña concentración de CO2, 0.03%, que para fines prácticos consideraremos que es igual a cero. Por lo tanto, el CO2 espirado (FECO2) proviene solamente de las unidades alveolocapilares ("efectivas") en las cuales hay intercambio gaseoso y en las cuales el CO2 de la sangre del capilar pulmonar sale al aire alveolar (FACO2). En cambio, el aire alveolar de las unidades alveolocapilares sin perfusión sanguínea ("espacio muerto") no recibe CO2 y su concentración es igual a la del aire inspirado: cero. En razón a estas consideraciones, en la espiración, mientras mayor es el número de unidades alveolocapilares del tipo espacio muerto, el aire sin CO2 que proviene de estas unidades diluirá el CO 2 que proviene de las unidades "efectivas" y por lo tanto la FECO2 será más baja. Por lo tanto, la diferencia entre la FACO2 y la FECO2 aumenta a medida que se incrementa la proporción entre el volumen del espacio muerto VDs sobre el total, que es el volumen de aire corriente (TV). Cuantitativamente, estas consideraciones expresan como sigue: VDs / TV = FACO2 - FECO2 / FACO2
se
Como la presión parcial de un gas es igual a (PB 47).(F gas) se substituye Fracción por Presión y resulta: VDs / TV = PACO2 - PECO2 / PACO2 y por definición se puede substituir la PACO 2, por PaCO2, entonces: VDs / TV = PaCO2 - PECO22 / PaCO2 Con fines didácticos se ilustran los siguientes ejemplos:
Ejemplo 14: PaCO2 = 30 mmHg FECO2 = 20 mmHg VDs/TV = 33%
30 - 20 / 30 = 33%
Ejemplo 15: PaCO2 = 30 mmHg FECO2 = 15 mmHg 30 - 15 / 30 = 50% VDs/TV = 50% La mezcla venosa (corto-circuito) (QS/QT) La diferencia alveolo-arterial de O2, está determinada fundamentalmente por el número de unidades alveolocapilares sin ventilación alveolar, en las cuales el contenido venoso de oxígeno (CvO2) continúa como tal por estos capilares pulmonares y se mezcla con el contenido de oxígeno al final de los capilares que sí participan en el intercambio gaseoso (Cc'O2) para determinar finalmente el contenido arterial de oxígeno (CaO2). De esta manera, mientras mayor volumen de sangre circula por las unidades alveolocapilares sin ventilación alveolar (Corto-circuito), mayor es la diferencia entre el Cc'O2 y el CaO2. Cuantitativamente estas consideraciones se expresan en la siguiente ecuación que se utiliza para calcular el Corto Circuito (Qs): Cc'O 2 - CaO2 / Cc'O2 - CvO2 = Qs / Qt Ejemplos didácticos: Ejemplo 16: (Corto circuito normal) Cc'O2 = 20 vol% CaO2 = 19.5 vol% CvO2 = 15 vol% 20 - 19.5 / 20 - 15 = 10% Qs / Qt = 10% Ejemplo 17: (Corto circuito elevado) Cc'O2 = 20 vol% CaO2 = 17.5 vol% CvO2 = 15 vol% 20 - 17.5 / 20 - 15 = 50% Qs / Qt = 50% Cuando un niño (en la ciudad de México) respira 100% de O2 su PIO2 es 540 mmHg y su PAO2 es 500 mmHg. Ejemplo 18: PB 587 mmHg, FIO2 1.00, PaCO2 32 mmHg. Cálculo de la PIO2: (587-47) 1.00 = 540 mmHg. Cálculo de la PAO2: 540-(32/0.8) = 500 mmHg. En estas condiciones, el gradiente de presión de O2 entre el aire alveolar y la sangre del capilar pulmonar es tan grande que las moléculas de O2 86
difunden masivamente y la Presión de O2 al final del capilar pulmonar (Pc'O2) se equilibra a 500 mmHg. Debido a los cortocircuitos normales, cuando se respira 100% de O2 (en la ciudad de México) existe una Diferencia Alveolo-arterial de presión de O2 (AaPO2) de 100 mmHg y como consecuencia en estas condiciones, la PaO 2 es 400 mmHg: Ejemplo 19: PAO2 500 mmHg, AaPO2 100 mmHg, Cálculo de la PaO2: 500-100 = 400 mmHg. A esta PaO2 tan elevada la hemoglobina (Hb) se satura al 100% y el Contenido de O2 combinado con la Hb (HbO2) depende de cuánto O2 le cabe a la Hb (capacidad de O2). Como la sangre arterial y la venosa tienen la misma Hb, la diferencia en el Contenido de O2 está determinada por el O2 disuelto. De esta manera se puede aproximar el cálculo de los cortocircuitos empleando solamente la diferencia Alveoloarterial de O2: Qs/Qt = AaPO2 (0.0031) / AaPO2 (0.0031) + 3.5 El transporte de los gases respiratorios en la sangre El transporte del oxígeno El principal objetivo de la Hb es transportar O 2 y la mayor parte del O2 se transporta combinado con la Hb. Una mínima porción del O2 se transporta disuelto en el plasma. Aproximadamente 98.5% se transporta como HbO2 y el resto disuelto. La molécula de Hb humana adulta está formada por 4 mioglobinas, dos con 141 aminoácidos y dos ß con 146 aminoácidos. Cada una de las cadenas lleva un Hem; en las (, en el aminoácido 87 (residuo de histidina) y en las ß en el 92. Cada Hem puede reaccionar con una molécula de O2 y por lo tanto una mola de Hb es capaz de transportar 4 molas de O2. Una mola de Hb son alrededor de 67,000 gramos, mientras que 4 molas de O2 son 128 gramos. En condiciones estándar, cada mola de O2 ocupa 22.4 litros y por lo tanto 4 molas ocupan 89.6 litros. En base a lo anterior, a toda su capacidad, 67.000 gramos de Hb pueden reaccionar con 89,600 mililitros de O2 y por lo tanto cada gramo de Hb es capaz de transportar hasta 1.34 mililitros de O2. Al "hasta" se le llama la Capacidad de la Hb para transportar O2; por ejemplo:
Ejemplo 20: Cien mililitros de sangre tienen 15 gramos de Hb, por lo tanto su Capacidad de O2 combinado con la Hb es 15g por 1.34 ml = 20 ml de O2 en 100 ml de sangre. Esto se expresa de manera más simple como: Capacidad = 20 volúmenes de O2 en 100 volúmenes de sangre o todavía más abreviado: 20 vol%. El volumen de O2 disuelto está en relación directa con la PO2, de tal manera que por cada mmHg de PO2 se disuelven 0.003 mililitros de O2 en el plasma. Se observa que el O2 disuelto no tiene límite como sucede con el combinado con la Hb, sin embargo se necesitarían presiones de O2 extraordinariamente altas o bien un gasto cardiaco enorme para proporcionar los 250 mililitros de O2 que necesita un adulto en un minuto. Ejemplo 21: La presión de O2 en una muestra de sangre arterial es 70 mmHg. El Contenido de O2 disuelto es 70 multiplicado por 0.003 = 0.21 mililitros de O2 en 100 mililitros de sangre. Es decir 0.21 vol%. Ejemplo 22: La PO2 en una muestra de sangre venosa obtenida mediante un catéter colocado en la arteria pulmonar es 40 mmHg. El Contenido de O2 disuelto es 40 por 0.003 = 0.12 vol%. Ejemplo 23: La presión alveolar de O2 es 76 mmHg y por lo tanto la presión de O2 en la sangre al final de los capilares pulmonares es también 76 mmHg. El Contenido de O2 disuelto al final del capilar pulmonar es 76 por 0.003 = 0.23 vol%. El Contenido de O2 se refiere a los mililitros de O2 que hay en 100 mililitros de sangre y también para simplificar se expresa en vol%. Es la suma del O 2 de la HbO2 mas el O2 disuelto. Ejemplo 24: La Capacidad de O2 de una muestra de sangre que tiene 15 g% de Hb es 20 vol% y su Contenido de HbO2 es 10 vol%. Por lo tanto ocupa la mitad de lo que le cabe, es decir 10/20 = 50% de Saturación de O2. En el ejemplo anterior se observa que para calcular la Saturación de O2 de la sangre se divide el Contenido de O2 entre la Capacidad de O2 y se multiplica por 100. A la presión de O2 que satura 50% de la Hb se le llama la P50. La Saturación de la Hb por O2 depende directamente de la PO2. La relación entre presión y saturación de O2 es la curva de disociación de la 87
Hb que tiene forma sigmoide con una porción vertical en las presiones bajas de O2 y horizontal en las presiones altas hasta llegar al límite de saturación (100%). Este comportamiento representa una gran ventaja fisiológica, en el área de PO2 bajo, como sucede en la sangre de los capilares tisulares la Hb tiene menor afinidad por el O2 y lo cede fácilmente; en cambio, en el área de PO2 alto, como sucede en la sangre de los capilares pulmonares, la afinidad de la Hb por el O 2 es mayor y lo capta más fácilmente del aire alveolar. Ejemplo 25: La PaO2 es 70 mmHg. La Hb es 15 g% por lo tanto la Capacidad es 20 vol%. A esta presión de O2 corresponde una Saturación de 94%. Por lo tanto, el Contenido de O2 como HbO2 es el 94% de 20 vol% o sea 18.4 vol%. El O2 disuelto es 0.21 vol%. El Contenido total de O2 es la suma del Contenido como HbO2: 18.4 vol% más el Contenido de O2 disuelto: 0.21 vol% lo que es igual a 18.61 vol%. Ejemplo 26: La PvO2 es 40 mmHg a la cual le corresponde una Saturación de O2 de 75%. El Contenido de O2 como HbO2 es por lo tanto el 75% de 20 vol% o sea 15 vol% los que sumados al O2 disuelto que es 0.12 vol% nos da un total de contenido de O2 de 15.12 vol%. Ejemplo 27: La PAO2 es 76 mmHg por lo tanto la Presión de O2 en el capilar pulmonar (Pc'O2) es también 76 mmHg. A esta presión corresponde una Saturación de 95% y como resultado el Contenido de O2 ligado a Hb es el 95% de 20 vol% que es 19 vol%. A este le sumamos 0.23 vol% de O2 disuelto lo que nos da un Contenido de O2 en la sangre al final del capilar pulmonar de 19.23 vol%. En los tres ejemplos anteriores con toda intención se muestra la manera para obtener los Contenidos de O2 de tres muestras de sangre: Cc'O2, CaO2 y CvO2 (respectivamente: Contenido de oxígeno al final del capilar pulmonar, Contenido arterial de oxígeno y Contenido de oxígeno de la sangre venosa promedio o sea de la arteria pulmonar). Estos tres datos se utilizan para calcular el Cortocircuito de acuerdo a la siguiente fórmula: Qs/Qt = Cc'O2 - CaO2 / Cc'O2 - CvO2 La curva de disociación no está fija, la afinidad de la Hb por el O2 depende de la concentración de hidrogeniones (H+), de la PCO2, de la temperatura
y de la concentración de 2,3 difosfoglicerato (2,3 DPG). El aumento de cada uno de estos parámetros mueve la curva hacia la derecha, es decir aumenta la P50. Por el contrario la disminución de H+, PCO2 y tº disminuyen la P50, es decir desvían la curva de disociación a la izquierda. Este fenómeno representa una ventaja fisiológica importante, la sangre del capilar pulmonar que se expone al aire alveolar es más fría, tiene menos CO2 y menos hidrogeniones, como consecuencia la P50 de la Hb es menor y aumenta su afinidad por el O2, en cambio, la sangre del capilar tisular tiene mayor temperatura, hidrogeniones y PCO2 y por lo tanto su P50 es mayor y disminuye su afinidad por el O2. De esta manera la Hb capta más O2 en los alvéolos pulmonares y cede más en los tejidos. El transporte del bióxido de carbono La mayor parte del CO2 se transporta en la sangre como bicarbonato (HCO3-) y en menor proporción disuelto y ligado a proteínas del plasma o de la sangre. En la primera forma, el CO2 se hidrata como ácido carbónico (H2CO3) el cual se disocia en HCO3- y H+:[H2CO3] _ [H+] + [HCO3-] Esta disociación se rige por la ley de acción de masas. De una manera simple, pero didáctica, la ley de acción de masas señala que una substancia que en solución se disocia en catión y anión, siempre guarda una proporción constante de disociación, es decir, si se añade más substancia a la solución, aumentan proporcionalmente los cationes, los aniones y la substancia no disociada. De la misma manera si se disminuye la substancia en solución, disminuyen proporcionalmente, cationes, aniones y substancia no disociada. Cuantitativamente hay una relación constante entre el producto de cationes por aniones dividido entre la substancia no disociada: [H+] . [HCO3-] / [H2CO3] = constante (k) Si despejamos [H+] tendremos que: [H+] = k . [H2CO3]/ [HCO3-] Pongamos en esta ecuación los valores normales de la ciudad de México (H2CO3 = 0.9 mEq/l y HCO3= 18 mEq/l) y el valor de k (800 por 10 elevado a la menos 9): -9
[H+] = 800 x 10 . 0.9 / 18 [H+] = 40 nanoEq/l 88
Para obtener los mEq en un litro de H2CO3 se multiplica la presión parcial de CO2 en mmHg por 0.03. Ejemplo 28: PCO2 30 mmHg; H2CO3 = 30 x 0.03 = 0.9 mEq/l Ejemplo 29: PCO2 40 mmHg; H2CO3 = 40 x 0.03 = 1.2 mEq/l Estos ejemplos corresponden a valores normales, el primero en la ciudad de México y el segundo a nivel del mar. Si ponemos en la ecuación de disociación del ácido carbónico los valores normales en el nivel del mar, obtendremos el mismo valor normal para la concentración de hidrogeniones. Esto se debe a que normalmente siempre se mantiene una relación de 1 a 20 entre el ácido y la base. A nivel del mar los valores normales son: H2CO3 = 1.2 mEq/l y HCO3- = 24 mEq/l, por lo tanto: [H+] = -9 800 x 10 . 1.2 / 24 [H+] = 40 nanoEq/l Observamos que ácido/base 1 a 20.
se
conserva
la
relación
La eliminación de hidrogeniones por la ventilación es significativamente superior en cantidad y velocidad a la eliminación metabólica. Basta suspender la respiración unos segundos para incrementar en la sangre la concentración de hidrogeniones, o a la inversa, producir su descenso mediante la hiperventilación voluntaria. La hipoventilación alveolar causa la retención de CO2. Retomemos el ejemplo en el cual la PaCO2 se duplicó 60 mmHg por que la ventilación alveolar disminuyó la mitad. Como consecuencia el ácido carbónico también se duplica: Ejemplo 30: PCO2 60 mmHg, HCO3- 18 mmHg.H2CO3 = 60 x 0.03 = 1.8 mEq/l -9 [H+] = 800 x 10 . 1.8 / 18 [H+] = 80 nanoEq/l En este ejemplo la concentración de hidrogeniones está elevada porque la relación ácido/base es 1 a 10. Como es causada por hipoventilación alveolar se dice que la acidosis es respiratoria y que no ha sido compensada. En el siguiente ejemplo la compensación se logra mediante la retención de bicarbonato.
Ejemplo 31: PCO2 60 mmHg, HCO3- 36 mmHg, H2CO3 = 60 x 0.03 = 1.8 mEq/l -9 [H+] = 800 x 10 . 1.8 / 36 [H+] = 40 nanoEq/l En este ejemplo hipotético la relación ácido/base se llevó nuevamente 1:20, sin embargo, en la realidad, la respuesta metabólica no se desgasta hasta alcanzar la concentración normal de hidrogeniones (40 nanoEq/l). El metabolismo gasta la energía suficiente para compensar el exceso de hidrogeniones hasta alcanzar concentraciones que no son peligrosas para la integridad de las células. El ejemplo siguiente está más apegado a la realidad: Ejemplo 32: PCO2 60 mmHg, HCO3- 29 mmHg, H2CO3 = 60 x 0.03 = 1.8 mEq/l -9 [H+] = 800 x 10 . 1.8 / 29 [H+] = 50 nanoEq/l En este ejemplo la acidosis es respiratoria y está parcialmente compensada. Cuando en la práctica clínica está indicada la corrección terapéutica de la acidosis es recomendable que se proceda de manera similar. La concentración de hidrogeniones se puede expresar en términos del logaritmo de su recíproca, expresión que simplifica su interpretación. Al logaritmo de la recíproca de la [H+] se le denomina pH. Obtengamos primero la recíproca y luego el logaritmo de los brazos de la igualdad [H+] = k . [H2CO3]/ [HCO3-]: Recíproca: 1 / [H+] = 1 / (k . [H2CO3]/ [HCO3-]) El brazo derecho de la ecuación se puede simplificar si recordamos que 1 / a.b = (1 / a) . (1 / b) 1 / [H+] = (1 / k) . (1 / [H2CO3]/ [HCO3-]) Y si recordamos que 1 / a / b = b / a podremos simplificar más: 1 / [H+] = (1 / k) . ([HCO3-] / [H2CO3]) Ahora obtengamos el logaritmo de los dos brazos de la igualdad: log 1 / [H+] = log {(1 / k) . ([HCO3-] / [H2CO3])}
89
Podemos continuar simplificando si tenemos en cuenta que el log a . b = log a + log b: log 1 / [H+] = log (1 / k) + log ([HCO3-] / [H2CO3]) Al log 1 / [H+] se le denomina pH y al log (1 / k) se le llama pk. Substituyendo: pH = pk + log ([HCO3-] / [H2CO3]) Además si recordamos que [H2CO3] = 0.03 PCO2 mmHg llegamos de esta manera a la forma de expresar la ecuación que hemos bautizado como la "expresión clínica": pH = pk + log ([HCO3-] / 0.03 PCO2) Pongamos los valores normales para la ciudad de México y para el nivel del mar en esta ecuación "clínica": pH = 6.10 + log (18 / 0.03 x 30) pH = 6.10 + log 20 pH = 6.10 + 1.30 pH = 7.40 A nivel del mar: pH = 6.10 + log (24 / 0.03 x 40) pH = 6.10 + log 20 pH = 6.10 + 1.30 pH = 7.40 Nuevamente observamos que mientras la relación base/ácido sea 20, el pH será 7.40. Los rangos de normalidad para la ciudad de México (2240 metros sobre el nivel del mar) y para el nivel del mar se muestran en la Tabla 1. Hagamos los ejemplos 33, 34 y 35 (acidosis respiratoria descompensada, compensada y parcialmente compensada) con la "ecuación clínica": Ejemplo 33 : pH = 6.10 + log (18 / 0.03 x 60) pH = 6.10 + log 10 pH = 6.10 + 1.00 pH = 7.10 Ejemplo 34 : pH = 6.10 + log (36 / 0.03 x 60) pH = 6.10 + log 20 pH = 6.10 + 1.30 pH = 7.40 Ejemplo 35 : pH = 6.10 + log (29 / 0.03 x 60) pH = 6.10 + log 16 pH = 6.10 + 1.20 pH = 7.30
Los nomogramas del equilibrio acido-base Si algunas gráficas se pueden expresar con una ecuación, también una ecuación se puede expresar con una gráfica. Al analizar la "ecuación clínica" pH = pk + log ([HCO3-] / 0.03 (PCO2), observamos que =, pk, +, log, /, 0.03 son constantes, y las tres restantes son las únicas variables: pH, HCO3- y PCO2, por lo tanto basta conocer dos de estas para calcular la tercera. En el rango fisiológico compatible con la vida se pueden elaborar nomogramas que ya tengan resuelta la ecuación. De esta manera si conocemos pH y HCO3-, en el nomograma se lee la PCO2 . Además se puede valorar si la compensación se establece paso a paso, es decir si el desequilibrio ácido-base es crónico. Conociendo HCO3- y PCO2 en el nomograma leemos pH y si conocemos los valores de pH y PCO2 encontramos en el nomograma el HCO3- . Para determinar pH los gasómetros utilizan un electrodo de vidrio y para leer el PCO2 emplean otro electrodo de vidrio similar sumergido en una solución de fosfatos. Como la amortiguación de esta solución es fija, el electrodo se calibra directamente con gases de concentración conocida de PCO2. En resumen los gasómetros miden pH y PCO2 y calculan el HCO3-. Otro tipo de nomograma diferente del cartesiano (x/y) es el lineal (por ejemplo el nomograma de DuBois que se utiliza para obtener Superficie Corporal conociendo Peso y Talla). Para construir este nomograma se recomienda utilizar un papel milimétrico y trazar tres líneas verticales, en el lado izquierdo la de HCO3-, en el centro la de pH y a la derecha la de PCO2. Luego determinar la línea recta horizontal de valores normales, por ejemplo de la ciudad de México HCO3- 18 mEq/l, pH 7.40 y PCO2 30 mmHg. Después trazar la recta de acidosis respiratoria descompensada: HCO3- 18 mEq/l, pH 7.10 y PCO2 60 mmHg. Luego trazar la recta de acidosis metabólica descompensada: HCO3- 9 mEq/l, pH 7.10 y PCO2 30 mmHg. Por último, las rectas de alcalosis respiratoria y metabólica, que son respectivamente la primera: HCO3- 18 mEq/l, pH 7.70, PCO2 15 mmHg y la segunda: HCO3- 36 mEq/l, pH 7.70 y PCO230 mmHg.
90
En la realidad no se observa la combinación de HCO3- 9 mEq/l, pH 7.10 y PCO2 30 mmHg, puesto que no es posible que un enfermo que pierde base no reaccione inmediatamente con hiperventilación para eliminar el H2CO3. En la acidosis respiratoria descompensada la maniobra terapéutica inmediata es asistir la ventilación ya que la hipoventilación es la causa de la insuficiencia respiratoria y del desequilibrio ácidobase. Sin embargo, si a pesar de asistir la ventilación persiste el pH inferior a 7.25 se tendrá que recurrir a la administración de bicarbonato de sodio y el nomograma será útil para calcular la dosis que llevará el pH a cifras no peligrosas (7.30).
sangre arterial materna circula por la sangre de la vena del cordón umbilical hacia la aurícula derecha del feto. De aquí, una parte pasa a la aurícula izquierda a través del foramen oval y otra parte pasa al ventrículo derecho de donde sale por la arteria pulmonar derivándose principalmente a la aorta a través del conducto arterioso. Esto se debe a que la resistencia vascular pulmonar es muy elevada como consecuencia de la vasoconstricción secundaria a la hipoxia alveolar ya que las vías aéreas y alveolos pulmonares del feto están llenos de líquido. El pequeño volumen que circula por el circuito vascular pulmonar nutre y oxigena los tejidos pulmonares del feto.
La respiración del feto y del recién nacido El órgano respiratorio del feto es la placenta. El intercambio de O2 y CO2 entre la sangre de la placenta materna y la placenta fetal se realiza por difusión. De esta manera, el O2 proveniente de la
De esta manera, la sangre oxigenada llega a la aorta para ser distribuida por el circuito sistémico a los tejidos del feto. Parte de este volumen se dirige por las arterias del cordón umbilical a la placenta para cerrar el circuito. (figura 7)
En el momento del nacimiento, desde la primera respiración, se eleva la PAO2 del recién nacido y cede la vasoconstricción pulmonar bajando la resistencia vascular pulmonar. La presión sanguínea en el circuito pulmonar del recién nacido disminuye de una sexta a una séptima parte en relación a la presión sistémica. Se ocluyen el foramen oval y paulatinamente el conducto arterioso y se establece el patrón respiratorio y circulatorio definitivo.
Después de la primera inspiración del recién nacido parte del aire permanece en los alveolos pulmonares y gradualmente substituye al líquido para constituir lo que será su capacidad funcional residual (FRC). (figura 8) La primera inspiración se facilita por que el líquido existente en los alveolos pulmonares contrarresta en parte el fenómeno de Tensión Superficial (TS). En el modelo de gases y líquidos ideales, la Tensión Superficial (TS) se presenta en una interfase gas-líquido debido a que la atracción entre 91
las moléculas de un líquido es superior a la de las moléculas del gas. De esta manera en un volumen de gas rodeado por un líquido la superficie de este último experimenta mayor fuerza de atracción. En la fase líquida estas fuerzas están equilibradas en el interior, pero las moléculas de la superficie no tienen "contrapeso" hacia la fase gaseosa por lo cual tienden a juntarse (TS) y reducir la superficie de la "burbuja" de aire y como consecuencia comprimirla, aumentar la presión del gas y forzar que sus moléculas se disuelvan en la fase líquida desapareciendo la "burbuja" de gas. Estas fuerzas, Presión del gas (P) y TS determinan el volumen de la burbuja de gas de acuerdo a la Ley de Laplace: P = 2TS/r, en donde r es el radio de la burbuja. Por lo tanto, si la TS es constante, al disminuir el volumen del gas (r) aumenta la P y viceversa. Dadas estas consideraciones, teniendo en cuanta que el volumen de los alveolos pulmonares del recién nacido no es uniforme, el aire de los alveolos con menor radio tendría mayor P y se "vaciaría" en los alveolos grandes. De esta manera en pocas horas el pulmón del recién nacido mostraría áreas de colapso alternando con áreas de sobredistensión. Esto no sucede porque precisamente la TS no es constante, y disminuye en los alvéolos pequeños y aumenta en los grandes. Al bajar la TS proporcionalmente al radio evita el colapso de los alveolos pequeños. Por otra parte, al distenderse los alveolos al final de la inspiración, la TS aumenta lo que proporciona
energía que facilita el trabajo requerido para la espiración subsecuente. Las variaciones de la TS, que aumenta en la inspiración y disminuye en la espiración, se deben a la presencia de una capa de surfactante que cubre el interior de los alveolos y que actúa de acuerdo a la superficie alveolar, contrarrestando el fenómeno de interfase cuando el área es reducida (espiración) y dejando de actuar cuando el área está aumentada (inspiración). El surfactante se empieza a producir por el Neumocito II alrededor de los seis meses de vida intrauterina. Si ocurre un defecto en su producción, la mecánica ventilatoria del recién nacido se altera profundamente. La Ley de Laplace determina la presión de apertura de la primera inspiración del recién nacido, (figura 9) ya que, inicialmente avanza la columna de aire por las vías aéreas y al llegar al alveolo pulmonar el radio de la burbuja de aire disminuye hasta igualarse al radio de la vía aérea y por lo tanto la presión requerida va en aumento. Hasta este punto de la inspiración, se requirió un aumento sustancial de la presión y en cambio entró un pequeño volumen de aire a los pulmones. Esto se refleja en la curva Presión-Volumen (P/V) por una pendiente muy horizontal. Después de este punto, el radio de la burbuja aumenta y por lo tanto la presión requerida disminuye. El volumen se incrementa bruscamente y el cambio de presión es mínimo y en la curva P/V bruscamente la pendiente se vuelve vertical. Al punto de quiebre se le llama presión de apertura.
92
En las respiraciones subsecuentes el TV del recién nacido se va estabilizando para adquirir su volumen definitivo de las primeras semanas que es en promedio 20 ml. La FR es alrededor de 40 a 50 en un minuto por lo que la VE es de 800 a 1000 ml/min. La VC del recién nacido promedia 80 ml, el RV 40 ml, la FRC 60 ml y la TLC 120 ml. TABLA 1. VALORES NORMALES DE LA GASOMETRIA ARTERIAL EN NIÑOS Ciudad de México y nivel del mar. Altura (m)
2240
pH
7.40
0 ± 0.05
7.40
± 0.05
(unidades) PaCO2
30
±3
40
±3
18
±2
24
±2
0.9
± 0.1
1.2
± 0.1
70
±5
90
±5
(mmHg) HCO3(mEq/l) H2CO3 (mEq/l) PaO2 (mmHg)
TABLA 2. VALORES NORMALES DE LA FUNCION PULMONAR DE NIÑOS EN LA CIUDAD DE MEXICO (Volúmenes y Mecánica pulmonares) TALLA
FVC
FEV1
Vmax
V50
V25
RV
sRaw
CL
100
1120
900
2.0
1.4
0.7
370
11.0
.035
110
1360
1100
2.5
1.5
0.9
450
9.5
.040
120
1660
1300
3.0
2.0
1.1
540
8.0
.050
130
2000
1600
3.7
2.4
1.3
660
7.0
.060
140
2450
1960
4.5
3.0
1.6
800
6.0
.075
150
2980
2400
5.4
3.6
1.9
970
5.5
.090
160
3660
2900
6.6
4.4
2.4
1200
5.5
.100
170
4490
3600
8.0
5.3
2.9
1480
5.0
.105
180
5370
4300
9.7
6.4
3.5
1790
4.5
.110
Unidades: Talla (cm)
FVC
(l)
FEV1 (l)
Vmax (l/seg)
V50
(l/seg)
V25
(l/seg)
RV
sRaw (cmH2O/l/seg)
CL
(l/cmH2O)
(l)
93
TABLA 3. VALORES NORMALES DE FUNCION PULMONAR DE NIÑOS DE LA CIUDAD DE MEXICO (Ventilación) SUPERFICIE CORPORAL (M2)
VO2 (ml/min)
VCO2 (ml/min)
VE (l/min)
VA (l/min)
0.70
90
80
3.5
2.3
0.80
110
90
4.0
2.6
0.90 1.00
120 130
100 110
4.4 4.8
2.9 3.2
1.10 1.20 1.30
150 160 170
120 130 150
5.2 5.7 6.1
3.5 3.8 4.1
1.40
190
160
6.6
4.4
1.50 1.60
200 210
170 180
7.0 7.4
4.7 5.0
1.70 1.80 1.90
230 240 250
190 200 210
7.9 8.3 8.8
5.4 5.7 6.0
2.00
270
220
9.2
6.3
TABLA 4. GASOMETRIA ARTERIAL RESPIRANDO AIRE EN REPOSO, EN EJERCICIO Y RESPIRANDO 100% DE O2 EN REPOSO (Niños de México, D.F.) FIO2
PaO2
PaCO2
(mmHg)
(mmHg)
pH
HCO3(mEq/l)
REPOSO
0.21
70+5
30+3
7.40+0.05
18+2
EJERCICIO
0.21
70+5
30+3
7.40+0.05
18+2
REPOSO
1.00
400
30+3
7.40+0.05
18+2
Lecturas recomendadas
1. Fishman, Alfred P. Assesment of Pulmonary Function. McGraw Hill Book Co.
2. Levitzky, Michael G. Fisiología Pulmonar. Limusa. 3. West, John B. Fisiología Respiratoria. Ed.Panamericana.
4. Nunn, J.F. Fisiología Respiratoria Aplicada. Salvat. Para consultar las ecuaciones en que se basan las Tablas de valores ideales para la ciudad de México se refiere al estudiante a:
5. Siller-Acuña H, Pérez-Neria J. Espirometría Cronometrada en Niños Normales de la Ciudad de México. Rev Mex Ped 1971; 40:169-174.
6. Pérez-Neria J, Cureño-Pérez M, Gardida-Chavarría A, Reyes Cunningham G. Función Ventilatoria en Niños Normales de la Ciudad de México. Neumol Cir Torax Mex 1978; 39:87-90.
8. Pérez-Neria J, Gardida-Chavarría A, Reyes Cunningham G. La Espirometría Cronometrada Antes y Después de un Broncodilatador en Niños Asmáticos. Neumol Cir Torax Mex 1979; 40:239-242.
9. Pérez-Neria J, Gardida-Chavarría A, Pérez-Becerra JL, Reyes Cunningham G. Gasometría Arterial en Niños Durante el Ejercicio. Neumol Cir Torax Mex 1980; 41:33-37.
10. Pérez-Neria J, Laporte B, Gardida-Chavarría A, AranaMuñoz O, Tapia-Corredor R. Características del Niño Asmático Reactor al Ejercicio Físico. Neumol Cir Torax Mex 1980; 41:171-176. Un artículo recomendable para valorar la interpretación de las Tablas de valores ideales es:
11. Pérez-Padilla R. Diferentes Valores de la Gasometría Arterial en México. Rev Inst Nal Enf Resp Mex 1990; 3:177-179.
7. Pérez-Neria J, Arana-Muñoz O, Reyes Cunningham G, Tapia-Corredor R, Gardida-Chavarría A. Determinación del Volumen de Cierre en el Niño Asmático. Neumol Cir Torax Mex 1979; 40:195-199.
94
Insuficiencia Respiratoria En El Paciente Pediátrico Nuria Francisco- Revilla Estivil Introducción Las enfermedades del aparato respiratorio de los niños han llegado a ser de tal manera frecuentes que, actualmente ocupan alguno de los primeros cinco lugares como causa de morboletalidad a nivel mundial. En algunas series, la dificultad respiratoria y la auténtica insuficiencia respiratoria diagnosticada por gasometría, constituyen del 10 al 30% de las causas de internamiento hospitalario general y en las unidades de terapia intensiva, y del 5 al 30% de las causas de mortalidad en forma primaria, sobre todo en neonatos y lactantes. La insuficiencia respiratoria constituye también la causa de muerte en múltiples procesos que incluyen: trauma, enfermedades neoplásicas, padecimientos cardíacos, malformaciones congénitas y trastornos neurológicos, entre muchos otros. En el adulto la causa más frecuente de paro cardiorrespiratorio no relacionado con trauma es primariamente cardiaca. En el paciente pediátrico no se cuenta con estadísticas precisas, sin embargo, las causas respiratorias juegan un importante papel. Aunque la etiología y los factores precipitantes son heterogéneos el cauce final común suele caracterizarse por la progresión de la hipoxia e hipercarbia, es decir, de la insuficiencia respiratoria al paro respiratorio y de éste a la bradicardia y al paro cardiaco. Si la insuficiencia o paro respiratorio son tratados rápidamente, la supervivencia del paciente con un estado neurológico integro es probable, sin embargo, las secuelas neurológicas en los casos que progresan hasta el paro cardiaco, aún en el que es presenciado y asistido, suelen ser devastadoras, por ello, se debe centrar la atención del clínico en la prevención, detección temprana y tratamiento oportuno y decisivo del paciente con insuficiencia respiratoria. (1-4) Definición Se deben diferenciar los conceptos de dificultad e insuficiencia respiratoria. La dificultad respiratoria se refiere al incremento del trabajo respiratorio, caracterizado por taquipnea e incremento en la frecuencia respiratoria, o hiperpnea caracterizada por incremento en la profundidad de las respiraciones y el uso de músculos accesorios de la respiración; clínicamente por la presencia de aleteo nasal, retracciones y/o tiraje intercostal. Característicamente hay taquicardia. El diagnóstico de dificultad respiratoria
es cien por ciento clínicos y puede representar un mecanismo de compensación que permita mantener un intercambio de gases suficiente, por lo que puede o no coexistir con insuficiencia respiratoria una vez que el paciente presenta fatiga, o bien, la condición desencadenante progresa más allá de la capacidad de compensación. La insuficiencia respiratoria se refiere a la condición clínica caracterizada por falla en la oxigenación (hipoxemia), en la ventilación (hipercarbia) o en ambas, por tanto, se le considera un diagnóstico gasométrico. Esta definición, sin embargo, puede ser objetada desde más de un punto de vista. a) Si la definición es estrictamente gasométrica, el primer problema se presenta en aquellas circunstancias en las que, por cualquier razón, no se dispone de una gasometría arterial. Esto puede incluir lugares en los que no se cuenta con el estudio, incluyendo situaciones de traslado o aquellas en las que esperar la toma de la muestra y el resultado puede retrasar la toma de decisiones, relegando la evaluación clínica a un segundo plano. Una gasometría aislada puede brindar información limitada, mientras que, sin subestimar la importancia de este estudio, la evaluación clínica repetida, la tendencia y respuesta del paciente a las diferentes intervenciones puede ser invaluable. b) Uno de los principales problemas del diagnóstico gasométrico radica en establecer el punto de corte para definir hipoxemia o hipercarbia. Tradicionalmente se han utilizado definiciones que enfatizan valores gasométricos estrictos basados en parámetros de referencia generados para una población determinada, generalmente adultos sanos, en localidades a nivel del mar o a poca altitud sobre éste. Esto puede ser incorrecto o inapropiado por varias razones: 1) No hay evidencia que permita definir un punto crítico único de hipoxemia a partir del cual se establezca el compromiso celular. En la región de las mitocondrias la presión de oxígeno (PO2) crítica intracelular puede ser de aproximadamente 1 mmHg. Sin embargo, se sabe que la vulnerabilidad a la hipoxia de los tejidos varía de uno a otro y no se conoce un umbral universal de PO2 por debajo del cual cese la oxidación aeróbica y se inicie el metabolismo anaeróbico, o bien, que defina el riesgo para ello. (5) Es posible que la velocidad de instalación de la hipoxemia o del descenso relativo
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de la presión arterial de oxígeno (PaO2) sea más relevante que el valor absoluto. 2) Hay elementos que pueden modificar los valores basales de cada paciente, especialmente la función respiratoria premórbida y factores ambientales tales como la altura sobre el nivel del mar, especialmente para localidades por arriba de 2000 metros donde los valores basales, tanto de presiones arteriales de oxígeno como de bióxido de carbono (CO 2) son diferentes a las de aquellas situadas a nivel del mar, por estas razones, la interpretación del resultado de una gasometría, requiere considerar las condiciones particulares de cada paciente, incluyendo la apariencia clínica y la patología de base. Por ejemplo, una saturación arterial de oxígeno de 70% en un lactante con cardiopatía congénita cianógena puede no representar un estado de insuficiencia respiratoria, que si podría estar presente en un paciente de igual edad con saturaciones de 85 o 90%. Un paciente portador de enfermedad pulmonar obstructiva crónica del lactante puede tener valores de PaO2 y/o CO2 en forma crónica y bajo condiciones "habituales" que rebasen los límites de la definición. 3) Si se revisan 10 textos médicos a este respecto, probablemente se encuentren puntos de corte "absolutos" o estrictos diferentes o simplemente no se encuentren. Esto pone de manifiesto la falta de sustento o de criterios sólidos que permitan establecer puntos de corte únicos aplicables en forma universal. La mayoría sugieren puntos de corte para definir hipoxemia a valores de PaO2 por debajo de un rango 50 - 60 mmHg con aporte de oxígeno con FiO2 mínima al 50% y valores de PaCO2 para definir hipercapnia con un rango mayor, que puede ser desde mayores de 40 mmHg hasta mayores a 60 mmHg. Los valores más bajos de PaCO2 corresponden a límites para poblaciones en localidades a mayor altura sobre el nivel del mar, donde los valores normales de PaCO2 son menores como parte de la compensación. 4) Así, se puede proponer que la insuficiencia respiratoria, más que un valor absoluto de referencia gasométrica, podría definirse como el estado clínico caracterizado por hipoxemia y/o hipercarbia que requieren de una intervención inmediata para prevenir la progresión aguda hacia el paro respiratorio. c) Por otro lado, si se toma en cuenta un concepto más amplio de respiración, más allá del que la define como el intercambio gaseoso a nivel pulmonar y la entendemos como el conjunto de mecanismos o procesos que permiten la respiración celular, llevando oxígeno a los tejidos y eliminando el bióxido de carbono, entonces se puede argumentar que la definición presentada es
incompleta o limitada. En este contexto, la insuficiencia respiratoria puede ser entendida como la alteración en cualquiera de sus etapas, ventilación, perfusión, difusión, transporte, entrega de oxígeno y utilización celular, que condicionan la incapacidad del sistema respiratorio para cubrir las demandas de entrega de oxígeno al organismo y/o de eliminación de CO2, involucrando entonces la necesidad de intervención no sólo a nivel pulmonar, si no hemodinámico, hematológico y metabólico. Tanto si se decide tomar esta última visión del problema como si no, debe tenerse siempre en mente que todos y cada uno de estos elementos, ventilatorio, hemodinámico, hematológico y de metabolismo celular, se encuentran íntimamente interrelacionados, por lo que al abordar a un paciente con insuficiencia respiratoria todos éstos factores se deben evaluar y optimizar. Etiología y fisiopatología Tanto la dificultad respiratoria como la insuficiencia respiratoria pueden ser consecutivas a patología primaria del aparato respiratorio por enfermedad intrínseca pulmonar o de la vía aérea, o secundaria a alteraciones neurológicas, neuromusculares o extrapulmonares que afecten el automatismo o el esfuerzo respiratorio, o bien como consecuencia de alteraciones en otros aparatos y sistemas, concretamente, cardiacas, abdominales o metabólicas que afecten la difusión de oxígeno (oxigenación), la eliminación de CO2 (ventilación) o la respiración celular. La hipoxemia, hipercapnia y acidosis respiratoria resultante reflejan la gravedad de la insuficiencia respiratoria. En general, los problemas respiratorios directos que pueden llevar a una insuficiencia se clasifican en 4 grandes grupos: (5-7) Obstrucción de vía aérea superior Obstrucción de vía aérea inferior Enfermedad pulmonar parenquimatosa Control ventilatorio anormal. En cualquiera de ellas la hipoxemia y potencial hipoxia, así como la hipoventilación pueden ser secundarias a uno o más de los siguientes mecanismos: Procesos que causan interferencia directa con el intercambio gaseoso (O2, CO2 o ambos), por hipoventilación o alteración en la difusión; por ejemplo: neumonía o daño pulmonar agudo. Procesos que causan alteración de la relación ventilación–perfusión (V/P) con cortocircuitos intrapulmonares que conllevan hipoxemia y con menor frecuencia a hipercapnia; por ejemplo: crisis asmática, bronquiolitis, neumonía, atelectasias,
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tromboembolismo o cualquier alteración del flujo pulmonar.
otra
causa
de
Enfermedades o trastornos donde hay una disminución de la complianza y/o incremento en la resistencia de la vía aérea, que causan incremento en el trabajo ventilatorio y consumo de oxígeno, donde la demanda supera la entrega. Enfermedades o trastornos que comprometen el movimiento de aire o ventilación, incluyendo procesos de: obstrucción extrínseca, intrínseca, fija, dinámica o reactiva. Restricción a la expansión torácica por alteración severa de la pared como ocurre en las quemaduras extensas, en el síndrome de tórax rígido, o en cualquier alteración que dificulte o imposibilite una adecuada movilidad diafragmática. En el neonato y lactante se mencionan como de mayor gravedad el dolor o la presencia de cualquier causa de distensión abdominal como es la ascitis, tumoraciones, perforación de víscera hueca, trauma y el síndrome compartamental de cualquier etiología. Depresión de los mecanismos de control por diversas afecciones del sistema nervioso central incluyendo trauma, hipoperfusión, alteraciones metabólicas como hipoglucemia, hipotermia severa, crisis convulsivas, intoxicaciones, por lesión medular alta por arriba de C4, o por afecciones neuromusculares como son las poliradiculoneuropatías, la poliomielitis, el síndrome de Guillián Barré o las distrofias musculares. Otra forma de abordaje de la hipoxia depende del nivel donde se genera: Hipoxemia arterial: es la más frecuente y se debe a la incapacidad del sistema para llevar oxígeno a la sangre. Puede deberse a: bajas presiones atmosféricas de O2; por ejemplo: a grandes alturas Hipoventilación: cualquiera de los mecanismos ya mencionados Alteraciones en la difusión por: edema, fibrosis, síndrome de insuficiencia respiratoria aguda (SIRA) o toxicidad por oxígeno Cortocircuitos anatómicos o funcionales que causan alteraciones de la relación V/P. Esta es la causa más frecuente Incremento grave de las demandas metabólicas. Hipoxia por anemia: que resulta de la incapacidad de la sangre para llevar oxígeno a los tejidos por disminución de la capacidad de transporte de la hemoglobina y que puede darse por: disminución del número total de eritrocitos por falta de producción, incremento en la destrucción o pérdidas
Baja concentración eritrocitos (anemia),
de
hemoglobina
en
los
Hemoglobinas anormales, carboxihemoglobina o metahemoglobina. Hipoxia isquémica, hipocinética o por estasis que también resulta de la incapacidad de la sangre para llevar oxígeno a los tejidos pero, por disminución del flujo sanguíneo por: falla cardiaca, hipoperfusión de cualquier etiología (choque distributivo, hemorrágico, etc), estasis por policitèmia, (poliglobulia, hiperleucocitosis) fenómenos obstructivos. Hipoxia histotóxica: dada por la incapacidad de metabolizar el oxígeno a nivel tisular. Generalmente está dada por fenómenos tóxicos que inactivan las enzimas metabólicas o por alteraciones metabólicas innatas conocidas como errores congénitos del metabolismo. Como se mencionó previamente, la vulnerabilidad de los tejidos a la hipoxia varía significativamente. Los más sensibles incluyen el sistema nervioso central y el miocardio. La falta de oxigenación a la corteza cerebral causa el cese de la función en cuestión de 4-6 segundos, pérdida del alerta en 1020 segundos y cambios potencialmente irreversibles en 3-5 minutos. A nivel miocárdico, se afecta el inotropismo una vez que los mecanismos de compensación son superados, causando disminución del inotropismo y por tanto, del gasto cardiaco, aumentando aún más la hipoxia tisular por hipoperfusión. En el pulmón, la hipoxia puede agravar o generar hipertensión pulmonar creando un círculo vicioso. Independientemente de la susceptibilidad de cada tejido, cuando la presión de oxígeno desciende por debajo de un umbral crítico, la oxidación aeróbica se detiene y se inicia la glucólisis anaeróbica como mecanismo energético que, aunque comparativamente es ineficaz, permite mantener temporalmente la viabilidad tisular. La producción de ácido láctico secundaria a la glucólisis anaeróbica contribuye a la acidosis metabólica del paciente críticamente enfermo y su cuantificación es una medida indirecta de la magnitud de la hipoxia tisular, sea cual sea su etiología. Una vez recuperada la oxigenación tisular el ácido láctico puede ser reconvertido a glucosa, principalmente a nivel hepático, o utilizado directamente como energía. La hipercarbia puede ser secundaria a cualquiera de los procesos que generan hipoventilación presentados anteriormente (obstructivos, restrictivos, de control central o efectores neuromusculares) por alteración en la relación ventilación–perfusión y/o por un incremento de la
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producción de CO2 ante un sistema respiratorio inmaduro o comprometido. La hipercapnia frecuentemente contribuye a la insuficiencia respiratoria como resultado de la hipoxemia o evento tardío y es menos frecuente como causa primaria. Una de las causas de hipoventilación que se debe considerar en el paciente con neumopatía obstructiva crónica es la oxigenoterapia. Esto obedece a dos mecanismos principales: 1. La hipoxemia puede convertirse en el principal estímulo del impulso ventilatorio en estos pacientes, por ello, el suplemento de oxígeno, aunque mejora la PaO2, puede generar incrementos en la PaCO2 a expensas de deprimir el estímulo ventilatorio. 2. El incremento de la PAO2 elimina o disminuye la vasoconstricción hipóxica de áreas poco ventiladas del pulmón, aumentando el flujo sanguíneo pero incrementando el desequilibrio en la relación ventilación/perfusión y por lo tanto exagerando la retención de CO2, aunque con un menor peso relativo que el mecanismo anterior. Otro componente que puede estar presente y causar o agravar la hipoventilación e insuficiencia es la disfunción diafragmática. Esta puede deberse a lesiones congénitas, traumáticas, fenómenos restrictivos (por distensión abdominal de cualquier etiología) o por fatiga. El diafragma está constituido por fibras de músculo esquelético estriado, con fibras de contracción lenta y rápida resistentes a la fatiga, pero un gran aumento del trabajo respiratorio por periodos prolongados producen fatiga; en el paciente pediátrico, especialmente en el neonato y el lactante, la inmadurez facilita este fenómeno, en el que hay una pérdida de la fuerza contráctil. En el paciente con neumopatía obstructiva crónica, hay evidencia de que el diafragma trabaja a niveles cercanos a la fatiga por lo que, cualquier evento sobreagregado, frecuentemente procesos infecciosos, precipita este fenómeno, favoreciendo la hipoventilación. De igual forma, la hipercapnia afecta la contractilidad y la hipoxemia acelera la instalación de la fatiga por lo que se genera un círculo vicioso. Entre los efectos de la hipercarbia está el incremento del flujo sanguíneo cerebral por vasodilatación (que puede ser responsable de la cefalea e incremento de la presión intracraneana), asterixis, disartria, temblores y narcosis, con alteraciones del alerta secundarias. En la práctica es muy poco frecuente encontrar hipercarbia sin hipoxemia, por lo que los efectos clínicos se superponen. La retención de CO2 condiciona acidosis respiratoria. Dependiendo de la velocidad de
instalación, ésta puede ser compensada por retención de bicarbonato a nivel renal. La descompensación aguda así como el sobre tratamiento ventilatorio provocan la pérdida o insuficiencia de este mecanismo, llevando a un desequilibrio ácido-base que se agrava en presencia de hipoxia con acidosis láctica, generando círculos viciosos al deprimir la función hemodinámica. Cualquiera que sea la causa y nivel de la hipoxemia, es fundamental tener en mente que la PaO2 es solamente uno de los factores involucrados en la oxigenación tisular. Se debe, por tanto, evaluar y corregir la alteración concomitante y/o causal de la función cardiaca y el estado hemodinámico en general, el hematológico (capacidad de acarreamiento de la sangre, afinidad de la hemoglobina por el oxígeno) y metabólica del paciente con insuficiencia respiratoria. Uno de los objetivos finales de la función respiratoria es la entrega de oxígeno a los tejidos. Esta puede caer al disminuir el contenido arterial de oxígeno y/o el gasto cardiaco si el otro componente no es capaz de compensar el déficit. Entrega de oxígeno = Contenido arterial de oxígeno (CaO2) x gasto cardiaco (x constante) Contenido arterial de oxígeno = oxígeno unido a hemoglobina + oxígeno disuelto en plasma CaO2 = (PaO2 x 0.00315)
(Hb x 1.34 x saturación)
+
En donde CaO2 = Contenido arterial de oxígeno en mL de oxígeno por dL (100 mL) de sangre Hb
= Concentración de hemoglobina en gr/dL
PaO2 = Presión arterial de oxígeno en mm de Hg Los valores normales son de 18-20 mL% El contenido arterial de oxígeno puede ser afectado directamente por la concentración de hemoglobina, la saturación de la misma y la presión arterial de oxígeno, pero también por cambios en el gasto cardiaco, especialmente si hay una oxigenación gravemente comprometida. Bajo condiciones habituales, la cantidad de oxígeno disuelta en el plasma representa el 1-2% del CaO2. En un paciente con anemia severa, aún cuando no se dieran cambios en el gasto cardiaco, el aporte de oxígeno al 100% puede incrementar significativamente el CaO2 y por tanto la entrega de oxígeno a los tejidos en un grado que puede ser suficiente para estabilizar al paciente hasta que haya disponibilidad de sangre tipificada; por ejemplo: en un paciente con Hb = 2 g/dL, con una PaO2 = 100 mmHg y saturación de 100%, la CaO 2 sería de 4.25 mL%; si se administra O2 al 100%,
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incrementando la PaO2 a 550 mmHg, la fracción disuelta de O2 se incrementará de 0.26 a 1.57 mL% que resulta en un incremento de 500% y uno neto en el CaO2 de 45%. En el paciente con insuficiencia respiratoria, el CaO2 y la entrega de O2 descienden. Si el gasto cardiaco puede aumentar lo suficiente, es posible mantener la entrega de oxígeno en rangos normales o cercanos a éstos. Sin embargo, si no es posible incrementar el gasto cardiaco en una proporción paralela a la caída del contenido arterial de oxígeno, la entrega estará comprometida. Especialmente en aquellos casos con alteraciones en la relación ventilación–perfusión como es en la enfermedad parenquimatosa, donde la sangre hace cortocircuitos intrapulmonares al pasar por los alvéolos colapsados, llegando al circuito arterial sin oxigenarse y en aquellos con trastornos severos de difusión, la PaO2 y la saturación de oxígeno baja y la entrega de oxígeno puede depender del gasto cardiaco tanto como de los cambios en la función respiratoria. Esto fundamentalmente se debe a que en un paciente con gasto cardiaco bajo, la extracción de oxígeno por los tejidos se ve incrementada, condicionando saturaciones venosas mezcladas de oxígeno más bajas. Al incrementar el gasto cardiaco, (mediante incrementos en la precarga, uso de inotrópicos, vasodilatadores) mejora la perfusión tisular y baja la extracción de oxígeno, por lo que la saturación de la sangre, al llegar al circuito pulmonar, es mayor y mayor será la saturación arterial a pesar del cortocircuito. De igual forma, en estos pacientes la administración de eritrocitos puede mejorar la entrega al incrementar la capacidad de acarreador de oxígeno además de la precarga. El incremento en el trabajo respiratorio y otras condiciones tales como la fiebre, dolor, sepsis u otros procesos inflamatorias y que frecuentemente se encuentra en el paciente con insuficiencia respiratoria deben ser controladas ya que aumentan las demandas metabólicas e incrementa tanto la producción de CO2 como el riesgo de choque (definido como el estado de hipoperfusión que resulta en una entrega insuficiente de substratos para mantener las demandas metabólicas tisulares). El paciente pediátrico tiene demandas de oxígeno por kilogramo más altas que el adulto (6-8 ml/Kg/min vs 3-4 ml/Kg/min en el adulto) por lo que la hipoxia tisular se puede presentar más rápidamente en el niño ante situaciones que afecten la entrega. El metabolismo anaerobio inicia una vez que las demandas son mayores que la entrega de oxígeno y conlleva al acúmulo de ácido láctico y acidosis metabólica, que puede comprometer aún más la función pulmonar y cardiaca, dando pie a un círculo vicioso que
culmina en la insuficiencia cardiorrespiratoria, disfunción orgánica múltiple y paro cardiorrespiratorio. Clasificación Existen múltiples clasificaciones de la insuficiencia respiratoria. Una de las más utilizadas en nuestro medio se basa en la presencia o no de retención de CO2: Tipo I
Hipoxémica con PaCO2 normal o baja
Tipo II Hipoxémica con hipercarbia Otras clasificaciones incluyen la etiológica, que distingue la insuficiencia respiratoria secundaria a alteraciones a nivel:
Pulmonar o de sistema respiratorio Sistema nervioso central Tórax (pared o cavidad torácica) Cardiovascular Abdominal Metabólica/ Endocrinológica Hematológica La primera permite una rápida orientación terapéutica, ya que el tipo I frecuentemente puede ser compensado con oxigenoterapia a través de cualquiera de sus variedades, mientras que el segundo requiere de ventilación mecánica en la gran mayoría de los casos. La segunda clasificación obliga a un abordaje más integral de la función respiratoria y, por tanto, del estudio y tratamiento del paciente bajo un concepto multisistémico. Diagnóstico y abordaje. Evaluación clínica: Las manifestaciones clínicas del paciente en insuficiencia respiratoria se deben, tanto a efectos directos de la hipoxia o la hipercarbia sobre los diferentes órganos y sistemas, como son la somnolencia o la irritabilidad por hipoxia cerebral, como a los mecanismos de compensación generados en respuesta a la misma; por ejemplo: taquipnea, dificultad respiratoria, taquicardia. (6-11) Una historia clínica detallada y una exploración física dirigida, sistémica y sistemática deben ser la base del abordaje de cualquier paciente y, en la mayoría de los casos, proveer la información suficiente para establecer el grado de compromiso potencial para la vida, establecer las necesidades prioritarias y medidas terapéuticas iniciales y orientar a la etiología específica. De igual forma se debe enfatizar la importancia de la monitorización
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clínica frecuente para evaluar la respuesta al tratamiento así como el deterioro súbito y posibles complicaciones. El abordaje inicial del paciente pediátrico debe incluir tres áreas que aportan una gran información al clínico y que pueden identificar al paciente con un compromiso grave potencial. (12-13) Apariencia. Ventilación. Hemodinamia. La apariencia del paciente aporta información valiosa al valorar los siguientes puntos: Coloración de piel y mucosas: buscando palidez, o cianosis central. Nivel de consciencia o alerta: donde tanto la irritabilidad como la somnolencia pueden ser indicadores de hipoxemia. Inicialmente la hipoxemia se asocia con irritabilidad, agitación o ansiedad. Al progresar y/o asociarse con retención de CO2, habitualmente se manifiesta como depresión del alerta, con somnolencia, letargo, estupor o coma. Tono muscular: que puede orientar tanto a la causa como a la repercusión sistémica de la insuficiencia. Posición: El paciente con obstrucción alta, como en el croup o la epiglotitis, suele adoptar una posición de olfateo, sentado, con inclinación del tórax hacia delante y protrusión de la mandíbula, lo que facilita la apertura de la vía aérea superior. Estos pacientes pueden también preferir la respiración oral, con la boca abierta, que sugiere tanto una obstrucción muy alta como la posibilidad de disfagia, con imposibilidad para deglutir sus propias secreciones y saliva, o en general una disnea severa. Los pacientes con obstrucción de la vía aérea inferior, como en la hiperreactividad bronquial, pueden asumir una posición de trípode, con una postura erguida, inclinación del tórax hacia adelante, recargándose en los brazos extendidos. Esto permite la óptima utilización de toda la musculatura del eje tóracoabdominal en el trabajo respiratorio. La cianosis, como dato de insuficiencia respiratoria debe ser central, es decir, manifiesta en mucosas, dado que la cianosis periférica o acrocianosis (manifestada en pies y manos) representa frecuentemente un problema de vasoconstricción periférica por trastornos de temperatura o perfusión distal. La cianosis suele ser más evidente cuando se combinan una baja saturación de oxígeno e hipoperfusión. Para que se presente cianosis central se requiere que haya de 3-5 gramos/dL de hemoglobina reducida en los capilares. Por ello, en el paciente con anemia severa la cianosis puede no ser evidente a pesar de hipoxemia profunda. En un paciente con Hb = 8 gr/dL se requeriría de
saturaciones aproximadas de 35-40% para producir esa cantidad de Hb reducida, mientras que en el paciente policitémico puede haber cianosis con niveles relativamente normales de PaO2. (5) Lo anterior, aunado a una mayor dificultad en la detección de cianosis en pacientes con mayor grado de pigmentación cutánea, hace que la cianosis sea un marcador tardío de hipoxemia, mientras que los datos neurológicos, especialmente la irritabilidad, se presentan en forma mucho más temprana. Al valorar la ventilación se deben evaluar: Ventilación minuto total (Frecuencia respiratoria y Volumen) Esfuerzo o trabajo respiratorio La ventilación minuto total está dada por el volumen tidal por la frecuencia respiratoria: VMT = Vt x FR Si existe compromiso de uno de los componentes, el otro puede compensar para mantener una VMT suficiente. La hipoventilación (es decir, un VMT bajo, que condicionará retención de CO 2) se presentará cuando la compensación es insuficiente o existe compromiso de ambos elementos. Se deben evaluar la profundidad, ritmo, simetría y frecuencia de las respiraciones. El volumen tidal (volumen de cada ventilación) puede ser evaluado clínicamente tanto a la inspección y palpación por la calidad de la amplexión y amplexación o excursión torácica en cada respiración, como por auscultación, valorando la calidad de ventilación o entrada de aire especialmente en las bases pulmonares. Una entrada de aire alterada o disminuida puede estar condicionada por patología parenquimatosa incluyendo atelectasias, extra parenquimatosa como en los hemotórax, neumotórax o derrame pleural, obstrucción al flujo de aire y/o un pobre esfuerzo respiratorio. La expansión torácica debe ser simétrica y aunque puede ser sutil en la inspiración tranquila, debe ser obvia, especialmente en la ventilación con presión positiva. Al evaluar la frecuencia respiratoria, la taquipnea es frecuentemente el primer mecanismo de compensación y, por tanto, la primera manifestación del paciente con compromiso respiratorio. Se presenta principalmente por estimulación central del centro respiratorio medular en respuesta a hipoxia o hipercarbia pero también puede darse en respuesta a acidosis, agitación, ansiedad, estrés, dolor, etc. Para una adecuada evaluación de este parámetro se debe tener en cuenta tanto la situación fisiopatológica del niño como utilizar valores de referencia apropiados tanto
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para la edad como para la población a la que el paciente pertenece. En lugares como la Ciudad de México, a más de 2000 metros sobre el nivel del mar, la frecuencia respiratoria "normal", especialmente en menores de 5 años de edad, es mayor ya que el primer mecanismo de compensación a la altura bajo condiciones normales es el incremento de la frecuencia respiratoria. La taquipnea "tranquila" se refiere a aquella que no se acompaña de otros datos de incremento en el trabajo respiratorio. Puede deberse a alteraciones de la función muscular, con debilidad de cualquier etiología, o a enfermedades no pulmonares en las que se requiere de compensación respiratoria de hipoxemia como en las cardiopatías congénitas cianógenas, o de un pH ácido secundario a alteraciones metabólicas asociadas a estado de choque, cetoacidosis diabética, insuficiencia renal crónica, diarrea o pérdidas de bicarbonato por otras causas, errores innatos de metabolismo, intoxicaciones, etc., donde se logra alcalosis respiratoria por barrido de CO2 a través de un incremento en la ventilación minuto total. Una frecuencia respiratoria baja o irregular en el niño críticamente enfermo es ominosa y no puede representar no una mejoría, especialmente si no hay mejoría en otros parámetros, sino etapas tardías de la insuficiencia con fatiga de los mecanismos de compensación previos al paro. Otras causas son la hipotermia, especialmente en el neonato y lactante menor, el coma diabético y cualquier etiología que provoque depresión de sistema nervioso central. El trabajo respiratorio incrementa como respuesta a aumentos en la resistencia de la vía aérea o a situaciones en las que el pulmón se vuelve más rígido y disminuye la complianza, frecuentemente como consecuencia de patología alveolar como la neumonía o el edema pulmonar agudo cardiogénico o no, o el daño pulmonar agudo. Este aumento en el trabajo o esfuerzo respiratorio se manifiesta como aleteo nasal, tiraje intercostal, retracciones subcostales o supraesternales, disociación tóracoabdominal. La evaluación de la mecánica respiratoria puede orientar a la etiología de la dificultad o insuficiencia respiratoria y debe incluir la búsqueda intencionada de diversos fenómenos, incluyendo inspección, percusión y auscultación.
complianza pulmonar por patología pulmonar parenquimatosa. Las retracciones y tiraje se pueden acompañar de bamboleo de la cabeza con cada respiración, que representa un trabajo respiratorio muy acentuado o de disociación tóracoabdominal. La disociación tóracoabdominal se refiere a la retracción o colapso de la pared torácica acompañada de distensión abdominal durante la inspiración y es causada por la contracción intensa del diafragma. Frecuentemente se presenta en obstrucción de la vía aérea superior y es una forma ineficiente de ventilación, que genera bajos volúmenes tidales y puede causar fatiga en poco tiempo. Esto está dado ya que la alta flexibilidad el tórax pediátrico causa que las presiones negativas generadas, en especial ante una obstrucción alta, colapsen el tórax. Quejido. Este es generado por el cierre prematuro de la glotis durante la fase espiratoria, acompañando la contracción tardía del diafragma, en un intento de aumentar la presión de la vía aérea y mantener la permeabilidad de la vía aérea pequeña y el alvéolo abierto, es decir, tratando de preservar o incrementar la capacidad residual funcional. Se presenta en pacientes con patologías que provocan colapso alveolar y/o de la vía aérea pequeña, como la neumonía, edema pulmonar o atelectasias. Estridor es el fenómeno auditivo agudo generado por la turbulencia del aire y que se presenta en la inspiración. Representa obstrucción, generalmente extratorácica, de la vía aérea superior por el colapso de la misma, por patología congénita o adquirida, incluyendo obstrucción por la lengua, laringomalasia, parálisis de cuerdas vocales, obstrucción por cuerpo extraño, infecciones, croup, traqueitis, epiglotitis o edema. Las sibilancias y/o espiración prolongada/forzada representan obstrucción intratorácica de la vía aérea, especialmente pequeña, a nivel bronquial o bronquiolar, como el asma, bronquiolitis, edema pulmonar y ocasionalmente cuerpo extraño. Existen diversos sistemas de puntuación que permiten evaluar la severidad y dar seguimiento longitudinal en la evaluación de la dificultad respiratoria. Entre ellos, la escala de Silverman– Anderson y aunque originalmente diseñada para el paciente neonato en 1956, es de utilidad a otras edades.
Las retracciones y tiraje intercostal: ocurren en la fase inspiratoria. Si se acompañan de estridor y frecuentemente retracción supraesternal sugieren una obstrucción de la vía aérea superior, mientras que aquellas acompañadas de quejido y/o otros datos de dificultad sugieren disminución de la
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parametro
Puntaje 0
1
Aleteo nasal
No
Leve inconstante
o Marcado constante
o
Tiraje intercostal
No
Leve inconstante
o Marcado constante
o
Retracción xifoidea
No
Leve inconstante
o Marcado constante
o
Quejido espiratorio
No
Leve inconstante
o Marcado constante
o
Tipo de Normal respiración
Abdominal
2
Disociación tóracoabdominal
Existen variaciones de esta escala que agregan o sustituyen la disociación por la presencia de cianosis. Se considera una dificultad leve aquella con puntuación de 1-3, moderada de 4-5 y severa a partir de 6 puntos. En función de los parámetros clínicos mencionados es posible encontrar que diferentes agentes etiológicos dan lugar a alteraciones de la mecánica pulmonar y a fenómenos auditivos particulares: a) En la obstrucción de la via aerea superior los fenómenos son característicamente inspiratorios con estridor, ronquera, cambios en el llanto o la voz, uso de músculos accesorios con retracción inspiratoria y aleteo nasal. La frecuencia respiratoria no suele ser muy elevada.
Se debe tener siempre presente que, la ausencia de dificultad respiratoria , de taquipnea y uso de músculos accesorios, NO descarta la posibilidad de insuficiencia respiratoria y de hecho es una condición que exige un mayor grado de sensibilización clínica por parte del médico para sospecharla y detectarla así como de apoyo paraclínico para evidenciarla. La insuficiencia respiratoria que no se acompaña de dificultad respiratoria puede representar un trastorno del automatismo y/o esfuerzo respiratorio, como en las enfermedades neurológicas de base, o en la fatiga, especialmente en el lactante menor y en el paciente con desnutrición severa todo lo cual traduce un estado de gravedad con inminencia de paro respiratorio. La hemodinamia debe ser evaluada en todo paciente con compromiso respiratorio por las múltiples interrelaciones que ya han sido discutidas. Se debe evaluar: Signos vitales: frecuencia cardiaca, tensión arterial, temperatura Pulsos: Intensidad de los pulsos periféricos, centrales, diferencias entre ambos y la presión de pulso (diferencia entre la presión sistólica y diastólica, que da información de las resistencias vasculares, y en el paciente con respuesta adrenérgica y vasoconstricción secundaria general pulsos filiformes). Calidad de la perfusión a órganos blanco: piel (coloración –pálida, marmórea, acrocianosis), temperatura, llenado capilar.
b) En obstrucciones de la vía aérea inferior, los signos clínicos principales ocurren durante la espiración, con espiración forzada, prolongada y sibilancias. La frecuencia respiratoria suele ser elevada y los datos de dificultad se presentan cuando la obstrucción es mayor o progresa y afecta tanto la inspiración como la espiración.
Sistema Nervioso Central: Nivel de alerta.
c) La enfermedad pulmonar parenquimatosa causa que el pulmón se vuelva más rígido y demanda un incremento en el trabajo respiratorio inspiratorio y espiratorio. La dificultad es un elemento prominente, lo mismo que la taquipnea y la hipoxemia suele ser más marcada por el colapso u ocupación alveolar o trastornos en la difusión por edema o inflamación, causando quejido.
En el paciente con compromiso respiratorio por obstrucción de vía aérea, se debe buscar específicamente y registrar la presencia de pulso paradójico. Este corresponde a la diferencia de tensión arterial sistólica medida durante la inspiración y la espiración. Lo normal es de 0-10 mmHg. Un pulso paradójico > 20 mmHg correlaciona bien con la gravedad de la dificultad respiratoria y se puede sospechar clínicamente cuando la intensidad del pulso disminuye al final de la inspiración. Este fenómeno intracardiaco se presenta en los casos en los que el paciente debe generar una presión intratorácica excesiva, provocando un incremento del retorno venoso al corazón y compromiso al vaciamiento del ventrículo izquierdo.
d) Si hay alteraciones en el control de la ventilación, el patrón puede ser anormal, con periodos de aumento del trabajo respiratorio alternando con disminución del mismo, o con patrones o frecuencias persistentemente inadecuados. El efecto general es de hipoventilación, frecuentemente sin dificultad evidente.
Riñón: Uresis. La taquicardia suele estar presente, tanto como parte de la respuesta adrenérgica por la dificultad respiratoria, como para aumentar el gasto cardiaco y por lo tanto la oxigenación a órganos blanco.
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La evaluación clínica en el paciente con compromiso respiratorio debe ser frecuente y siempre en seguida de cada intervención. Evaluación paraclínica La monitorización no invasiva de la saturación de oxígeno por oximetría de pulso es un recurso muy valioso, principalmente para detectar hipoxemia subclínica y/o evaluar la magnitud de la misma así como en el seguimiento de los pacientes y la detección de complicaciones en forma continua. Sin embargo, no debe sustituir a la toma de gasometría arterial, entre otras razones, la principal es que no provee información sobre los niveles de CO 2 ni el estado ácido-base. Además, se tiene que tener en mente que los valores de saturación por oximetría de pulso pueden ser modificada por diversos factores, incluyendo la calidad de los pulsos en pacientes con alteraciones de la perfusión, presencia de cardiopatías congénitas cianógenas, factores que alteran su curva de disociación, fenómenos tóxicos como en la intoxicación por metahemoglobina (que dará lecturas falsamente bajas), o carboxihemoglobina (en intoxicación por monóxido de carbono) con lecturas falsamente altas, o inclusive una mala técnica de medición. La anemia severa también hace que los valores no sean confiables. (4-5, 7, 11-19) Valor Altura PH PCO2 PO2 CO2T HCO3
Arterial Ciudad de México 7.35 – 7.45 27 – 33 60 – 80 19 – 21 18 – 24
Nivel del mar 7.35 – 7.45 35 – 40 70 – 105 23 – 29 22 – 28
La toma de gasometría arterial también permite el cálculo de índices respiratorios que apoyan el abordaje del paciente con insuficiencia respiratoria: (20-24) Índices de oxigenación: P(A-a)O2, PaO2/PAO2, PaO2/FIO.(20-23) Para valorar adecuadamente la oxigenación, la presión arterial de oxígeno (PaO2) no debe ser evaluada en forma aislada, sino en relación con la cantidad de oxígeno que llega al alvéolo. Comparar la PaO2 para una fracción inspirada de oxígeno (FIO2) dada, nos permite estimar el grado de compromiso pulmonar. Los cambios en la FIO2 modifican la presión alveolar de oxígeno (PAO2). En la comparación de ésta con la PaO2 permite se puede evaluar el
La capnografía puede dar información cualitativa o cuantitativa. Esta última permite estimar la presión arterial de CO2. La exactitud de esta estimación dependerá de la presencia o no de alteraciones en la relación ventilación/perfusión, de obstrucción o fuga en el sistema. La gasometría arterial es el recurso más importante para confirmar la sospecha de una potencial insuficiencia respiratoria, evaluando la efectividad de la oxigenación y ventilación, la presencia y magnitud de acidosis respiratoria o metabólica y la respuesta al tratamiento en una forma objetiva. Los valores absolutos de gasometría deben ser interpretados en el contexto de la situación global del paciente y del trabajo respiratorio necesario para mantenerlo. Así, por ejemplo, el mismo valor de PaCO2 de 40 mmHg no tiene el mismo peso en un paciente con frecuencia respiratoria de 18x' o en otro de la misma edad con 75x' de frecuencia. Esta interpretación debe incluir, como ya se comentó previamente, la altura de la localidad sobre el nivel del mar. (5) Valores de referencia de gasometría arterial y venosa en la Ciudad de México y a nivel del mar. Venoso Ciudad de México 7.32 – 7.42 33 – 38 30 – 40 19 – 21 18 – 24
Nivel del mar 7.32 – 7.42 40 – 45 30 – 40 23 – 29 22 – 28
intercambio gaseoso a nivel pulmonar. Una diferencia de presión de oxígeno alvéolo arterial (P(A-a)O2 aumentada refleja un trastorno ya sea por alteración en la relación ventilación–perfusión, en la difusión o incremento en los cortocircuitos intrapulmonares. Los cambios en la PaCO2 no afectan este índice ya que la PaCO2 está contemplada en el cálculo de la PAO2: PAO2 = PIO2 - PACO2 [FIO2 + (1 - FIO2)] ó R= (PB - PvH2O + PMVA) * FIO2 - PACO2 [FIO2 + (1 - FIO2)] R En donde: PIO2 = Presión inspirada de oxígeno, = (PB PvH2O + PMVA) * FIO2 PB = presión barométrica
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PvH2O = presión de vapor de agua, que corresponde al 6% de la PB y varía con la temperatura corporal PMVA = presión media de la vía aérea. Este valor se debe agregar en los pacientes sometidos a ventilación con presión positiva, y en quienes la presión media de la vía aérea está incrementada, modificando el valor de la presión barométrica. FIO2 = fracción inspirada de oxígeno, expresada en decimal (21%=0.21, 100%=1) PACO2= presión alveolar de CO2. La mayoría de las fórmulas sustituyen este valor por la PaCO 2 (presión arterial de CO2), asumiendo que, dada la gran capacidad de difusión del gas, ambos valores son prácticamente iguales. esto puede ser falso,
tanto en el pulmón severamente dañado como en el paciente con una severa disminución del gasto cardiaco R= coeficiente respiratorio = excreción CO2/ captación de O2 pulmonar. El valor “normal” es de 0.8, en el pulmón sano, en el paciente con una tasa metabólica de 0.8 y en un estado estable. En el paciente con cambios metabólicos (p.e. dependientes de la dieta) o con desviaciones del estado estable (p.e. con eventos agudos de hiperventilación), esta tasa puede variar ampliamente desde 0.5 hasta prácticamente 1, como sucede en los pacientes que radican en la Ciudad de México y con una adecuada compensación a la altura.
Existen varias formas abreviadas de ésta fórmula: PAO2
=
PIO2
PAO2 = PIO2 = (PB - PvH2O + PMVA) * FIO2
- PaCO2 R - PaCO2 * A - PaCO2 * A
ó
En donde A = 1.2 si la FIO2 es igual o menor a 60% A = 1 si la FIO2 es mayor a 60% Esta última versión se sugiere, ya que permite compensar para las variaciones del coeficiente respiratorio que se presentan en relación con variaciones de la FIO2. El valor de PAO2 tambien puede ser calculado por nomogramas La diferencia normal entre las presiones alveolar y arterial se incrementa progresivamente al incrementar la FIO2. Al aire ambiente (FIO2 21%), la relación P(A-a) O2 normal es de 7-14 mmHg, pero puede incrementar a 31-56 mmHg al respirar O2 al 100%. Este índice puede ser valorado a cualquier FIO2, sin embargo, para fines de comparación (evolución), se ha propuesto que la prueba puede realizarse posterior a administrar oxígeno al 100% por 15 minutos, lo que causa un eficiente lavado del nitrógeno alveolar; sin embargo, las concentraciones de FIO2 mayores a 70% pueden condicionar atelectasias por desnitrogenación, con incremento consecuente de los cortocircuitos. Con
FIO2 al 100% un gradiente mayor a 200 indica severo trastorno del intercambio. Al utilizar la fórmula o la relación PaO2/PAO2, que expresa la relación entre las presiones en forma de fracción (o porcentaje si el resultado se multiplica por 100), ésta variabilidad diminuye notablemente, permitiendo una mejor comparación entre mediciones en un paciente dado (y por tanto dándole una mayor utilidad como indicador de la evolución) cuando se dan cambios en la FIO2. La mayor estabilidad de este índice se encuentra en pacientes con una relación PaO2/PAO2 menor a 55%, con FIO2 mayores a 30%, PaO2 menor de 100 mmHg y la patología que causa la disfunción pulmonar es la presencia de cortocircuitos. Se considera como límite normal una relación PaO2/PAO2 > 0.75 (75%). Este índice se puede también utilizar para calcular la FIO2 requerida para obtener una PaO2 deseada. El cálculo del índice PaO2/FIO2 (índice de oxigenación), también es utilizado para valorar el
104
intercambio gaseoso. Elimina el cálculo de la PAO2 (lo cual lo hace un índice más fácil de calcular), pero ignora por lo tanto el efecto de la PaCO2 sobre la PaO2 y también se ve directamente afectado por cambios en la FIO2, dificultando la evaluación de la evolución en pacientes con cambios en la FIO 2. Los valores normales son de >300. Un índice menor de 200 correlaciona adecuadamente con un incremento en los cortocircuitos intrapulmonares igual o mayor al 20%. Este índice es también un parámetro diagnóstico de daño pulmonar agudo.
PB - PvH2O Esta fórmula permite predecir o calcular la fracción de oxígeno necesaria para alcanzar una presión arterial deseada, siempre y cuando se asuma que la relación PaO2/PAO2 no cambiará significativamente en el paciente con los cambios de FIO2. Para pacientes inestables, en quienes la relación PaO2/PAO2 puede cambiar más de un 5% (0.05) tras un cambio dado de FIO2, los resultados deben ser usados con prudencia y evaluados estrechamente.
Cálculo de FIO2 para obtener una PaO2 (24) FIO2 requerida = [PaO2 deseada/(PaO2/PAO2)] R + PaCO2 (R)(PB) (R)(PvH2O) (R)(PaCO2) + PaCO2 Si se asume un coeficiente respiratorio R=1, por ejemplo en pacientes con aportes de FIO2 >60%, entonces: FIO2 requerida = [PaO2 deseada/(PaO2/PAO2)] + PaCO2 QSP/QT =
CCO2 - CaO2 x 100 CCO2 - CvO2
En donde: QSP/QT = Cortocircuito QSP = Cortocircuito pulmonar QT = Gasto cardiaco CCO2 = Contenido capilar de oxígeno CaO2 = Contenido arterial de oxígeno. Normal = 14.5 - 20 vol % CvO2 = Contenido de oxígeno de sangre venosa mezclada (arteria pulmonar o aurícula derecha). Normal = 11 - 15.5 vol % Contenido de oxígeno = oxígeno unido a hemoglobina + oxígeno disuelto en plasma CCO2 = (Hb x 1.34 x 1) + (PAO2 x 0.00315) CaO2 = (Hb x 1.34 x SaO2 ) + (PaO2 x 0.00315) CvO2 = (Hb x 1.34 x SvO2 ) + (PvO2 x 0.00315) En donde:
Cortocircuito intrapulmonar Se conoce como cortocircuito o shunt a la cantidad o porcentaje del gasto cardiaco que no participa en el intercambio gaseoso. Normalmente éste es de 25% (hasta 15% en el recién nacido por la presencia de foramen oval permeable). En diversas circunstancias, comunes de patologías respiratorias se puede producir un incremento en los cortocircuitos; su determinación permite calcular el componente interpulmonar de la hipoxemia. Un cortocircuito mayor al 20% es un índice de gravedad
CO2 = Contenido de oxígeno en mL de oxígeno por dL (100 mL) de sangre Hb = Concentración de hemoglobina en gr/dL SaO2 = saturación arterial de O2 SvO2 = saturación venosa de O2 PO2 = Presión de oxígeno en mm de Hg (alveolar, arterial o venosa) Para diferenciar un cortocircuito anatómico de uno fisiológico, se puede hacer una prueba de hiperóxica, administrando oxígeno al 100% por 15 minutos (para lavar el nitrógeno alveolar). En un cortocircuito anatómico, no habrá variación significativa de los valores después de la prueba. Diferencia arterio–venos a de oxígeno e índice de extracción de oxígeno. Permiten evaluar la cantidad de oxígeno que se ofrece a los tejido y el porcentaje que se extrae. Junto con el cálculo de los cortocircuitos, permiten
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una evaluación hemodinámica asociada a la ventilatoria para un abordaje integral. Diferencia arterio–venosa de oxígeno (d a-v O2) = CaO2 - CvO2 Los valores normales son de 3.5 - 5.5 volúmenes. Un valor menor indica hiperdinamia, un valor mayor hipodinamia. A mayor hipodinamia, mayor consumo de oxígeno tisular y, por tanto, un mayor índice de extracción. Lo normal es un índice de extracción de 20-30 % El índice de extracción de oxígeno v O2 x 100
(IEO2) = d a-
CaO2 La radiografía de tórax no es necesaria para el diagnóstico de insuficiencia respiratoria ya que los hallazgos no apoyan ni la descartan. Sin embargo, puede ser de gran utilidad para el diagnóstico etiológico y, por tanto, para orientar una terapéutica específica. Otros estudios de laboratorio y gabinete deben ser orientados de acuerdo con las sospechas diagnósticas de cada paciente, y pueden incluir estudios generales (como la biometría hemática, química sanguínea, estudios virales o cultivos) o especializados (como por ejemplo el panel tóxico, broncoscopía, gamagrafía, angiografía, etc.).
En el paciente neumópata crónico, el diagnóstico de insuficiencia respiratoria aguda depende principalmente de la exploración clínica y la evaluación de pH arterial. Bajo condiciones habituales la hipercarbia crónica es compensada a nivel renal, por lo que el pH se conserva en valores normales o muy cercanos a éste. Sin embargo, en presencia de una descompensación aguda, la acidosis respiratoria se vuelve evidente. En el paciente con enfermedades neurológicas o neuromusculares de cualquier naturaleza (lesiones intracraneanas o medulares, trauma, distrofias musculares, poliradiculoneuropatías (como la poliomielitis o el Síndrome de Guillián Barré, intoxicaciones, etc.), debe tenerse siempre en mente la posibilidad de que se presente insuficiencia respiratoria en ausencia de datos de dificultad. Criterios diagnósticos El diagnóstico de insuficiencia respiratoria debe realizarse individualizado para cada paciente, tomando en cuenta las características propias del individuo, especialmente patologías pre- y coexistentes y la población a la que pertenece, y tomando en cuenta no un parámetro único sino la combinación de datos clínicos y paraclínicos. Weiner DL (6) propone la combinación de dos criterios clínicos y uno paraclínico para establecer una alta probabilidad de insuficiencia respiratoria.
Situaciones especiales Criterios clínicos Taquipnea, bradipnea, patrón irregular Pulso paradójico > 30 mmHg Sonidos respiratorios disminuídos o ausentes Estridor, sibilancias, quejido Tiraje o retracciones graves y uso de músculos accesorios Cianosis con aporte de oxígeno al 40%* Estado de alerta deprimido o irritabilidad, respuesta al dolor disminuida Reflejo nauseoso o de tos débil o ausente Tono muscular disminuido
Criterios de laboratorio PaO2 < 60 mmHg con FiO2 al 60%* PaCO2 > 60 mmHg e incrementando** pH < 7.30 Capacidad vital < 15 mL/Kg Presión inspiratoria (fuerza inspiratoria) máxima 5 Bradicardia o alteraciones del ritmo cardiaco Hipotonía generalizada Presión inspiratoria (fuerza inspiratoria) máxima 60 o incrementos > 5 mmHg/hr D A-aO2 > 330 PaO2/FIO2 < 200 ( 20% Evolución de insuficiencia respiratoria tipo I a tipo II
Tratamiento Los objetivos terapéuticos en el paciente con insuficiencia respiratoria son: Estabilizar funciones prioritarias. Dar soporte ventilatorio. Corregir la causa. (4-7,11-13) En todos los casos en los que se sospeche o documente insuficiencia respiratoria, se debe evaluar la gravedad de la dificultad y/o insuficiencia y tratar de establecer la etiología de la misma simultáneamente con los pasos iniciales de estabilización: 1) Asegurar o controlar la permeabilidad de la vía aérea. En el niño consciente, sin otras alteraciones, se debe permitir que asuma libremente la posición de mayor comodidad, ya que frecuentemente es la que minimiza el trabajo respiratorio y permite una mejor ventilación en casos de obstrucción. 2) Administrar oxígeno humidificado a la mayor concentración posible 3) Asistir la ventilación si se requiere, empleando presión positiva y valorando necesidad de apoyo ventilatorio mecánico. 4) Monitorizar saturación por oximetría de pulso y ECG 5) Establecer acceso vascular y tomar las muestras para estudios paraclínicos indicados 6) Evaluar y estabilizar la circulación, dando el soporte necesario en caso de compromiso. 7) Evaluar respuesta, anticipar necesidad de intubación y soporte mecánico así como de posible deterioro 8) Tratar las causas corregibles, incluyendo la colocación de sonda oro- o nasogástrica para disminuir la distensión abdominal. Especialmente en una situación de urgencia se deben descartar y corregir la obstrucción de la vía aérea, (sea a través de dar una adecuada posición, aspiración, maniobras de liberación (Heimlich o versiones modificadas), vías orofarìngea o nasofaríngea,
laringoscopía, broncoscopía o colocación de vías traqueales, por cánula orotraqueal o nasotraqueal, traqueotomía o traqueostomía y de posibles hemotòrax o neumotórax. En el paciente consciente, se debe disminuir al máximo la ansiedad, ya que esta incrementa el trabajo respiratorio y el consumo de oxígeno. Esto frecuentemente se logra con la presencia de los padres y el mínimo de invasión o agresión posible. En el paciente intubado, se debe proveer una sedación suficiente. El soporte de la función respiratoria puede lograrse mediante diferentes métodos dependiendo de las necesidades del paciente. Oxigenoterapia: que puede lograrse por diversos mecanismos desde el aporte por sistemas de bajo flujo hasta la cámara hiperbárica. Ventilación asistida en cualquiera de sus variedades Sustitución de la función pulmonar con métodos de circulación extracorpórea La discusión de los diferentes tratamientos rebasa los objetivos del capítulo y será abordada en los subsecuentes. En el paciente críticamente enfermo, con insuficiencia respiratoria y/o estado de choque, la entrega y demanda de oxígeno se encuentran alteradas por lo que, aunque haya inicialmente una presión arterial de oxígeno incrementada, se debe administrar oxígeno suplementario hasta la estabilización. Se debe recordar que en el paciente con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el aporte de oxígeno suplementario mejora la PaO2, pero con frecuencia puede causar incremento de la PaCO 2 debido a la depresión de la ventilación al eliminar el principal estímulo, que es la hipoxemia y al incremento en la alteración de la relación ventilación–perfusión por vasodilatación pulmonar. Por lo anterior, la administración de oxígeno en estos pacientes debe ser racional y estrechar la monitorización gasométrica. En el paciente con alto riesgo de fatiga diafragmática, además de controlar la hipoxemia e hipercarbia, deben enfatizarse las medidas para reducir el trabajo respiratorio; por ejemplo: con estricto control del broncoespasmo, optimizar nutrición y entrenamiento diafragmático y se puede valorar el uso de metilxantinas, que aumentan la contractilidad diafragmática.
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Es importante tomar en cuenta de igual forma que la insuficiencia respiratoria es frecuentemente el punto final de muchas patologías crónicas, irrecuperables o de enfermos en etapa terminal. Es por ello que conocer la historia así como las condiciones del paciente y directivas preestablecidas de no resucitación es fundamental para poder tomar las decisiones apropiadas en estos casos, determinando el nivel de intervencionismo para garantizar las medidas suficientes de confort, salvaguardando la dignidad de la persona y sin caer en el sobre tratamiento o ensañamiento terapéutico. El anticiparse a las necesidades del niño, dando un tratamiento rápido y agresivo mejora la sobrevida y pronóstico del paciente con dificultad e insuficiencia respiratoria. Bibliografìa 1.
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Valoración Funcional Respiratoria En El Niño Mario Soto Ramos La función básica del aparato respiratorio consiste en el intercambio de gases a nivel de la membrana alveolocapilar con lo cual se capta el oxígeno (O2) del aire inspirado y se elimina el bióxido de carbono (CO2) contenido en la sangre de los capilares arteriales pulmonares. El oxígeno después de difundir a través de la membrana alveolocapilar se une a la molecula de hemoglobina para ser transportado hasta los tejidos. Los mecanismos por los cuales se llevan a cabo estas funciones son: la ventilación, la perfusión, la difusión y el transporte, así como el mantenimiento de una adecuada relación Ventilación/Perfusión. (1) Las enfermedades pulmonares, y algunas extra pulmonares, pueden alterar uno o más de los mecanismos descritos y consecuentemente afectar la función respiratoria en mayor o menor grado. La evaluación del trastorno funcional permite determinar la gravedad de la enfermedad o de las complicaciones respiratorias. De igual manera, la evaluación de la función respiratoria permite establecer diagnósticos diferenciales, emitir pronósticos y evaluar la respuesta a las diferentes modalidades terapéuticas en situaciones clínicas específicas, o en estudios de investigación (2). La evaluación de la función respiratoria se inicia con el interrogatorio y la exploración física del niño donde ya es posible encontrar signos o síntomas sugestivos de hipoxia aguda o crónica como son la cianosis y la acropaquia, así como signos de aumento en el trabajo respiratorio como son la taquipnea y el tiro, o bien, encontrar factores de riesgo de falla respiratoria presente o futura como son las enfermedades subyacentes asociadas. También es cierto que, para medir la función pulmonar en forma objetiva es preciso tener en mente el o los mecanismos que se pretende evaluar, esto es, la ventilación, la perfusión o la difusión, y de esta manera elegir la estrategia adecuada: espirometría, flujometría, pletismografía, gasometria arterial en reposo y en ejercicio, con o sin aporte de oxigeno suplementario, gamagrafía pulmonar ventilatoria y perfusoria, prueba de difusión de monóxido de carbono y prueba de dilución de helio o de nitrógeno (2, 3-4). La insuficiencia respiratoria se define como la incapacidad del aparato respiratorio para
mantener una presión de oxígeno en la sangre arterial (PaO2) acorde con la concentración de oxígeno en el aire que se respira, así como la incapacidad de entregar el oxígeno a los tejidos. Puede o no acompañarse de elevaciones en la presión arterial de CO2 (PaCO2). (1-2) La insuficiencia respiratoria es una de las principales causas de solicitud de atención médica en las salas de urgencias pediátricas. El 75 % de los casos ocurre en recien nacidos y menores de tres años de edad. La mayoría de los casos son de evolución aguda. (2) Evaluación clínica Frecuencia respiratoria. El número de respiraciones por minuto en condiciones normales es diferente en cada uno de los grupos etarios. (tabla 1) Es importante tener en cuenta que existen factores independientes de las enfermedades pulmonares propiamente dichas, que incrementan la frecuencia respiratoria; por ejemplo: fiebre, llanto, miedo, intoxicación con salicilatos, acidosis metabólicas, etc., sin embargo, como signo aislado la taquipnea tiene una sensibilidad muy alta para diagnosticar trastorno respiratorio ya que prácticamente todas las afecciones respiratorias graves provocan aumento en la frecuencia respiratoria. (2, 5-9)
FRECUENCIA RESPIRATORIA NORMAL. Menor meses
de
2
40-60 x’
De 2 meses
a
12
40-50 x’
De 1 a 5 años
25-40 x’
De 6 a 8 años
20-30 x’
Tabla 1. Valores normales de la frecuencia respiratoria por grupos etarios
Signos de dificultad respiratoria. El aumento en el trabajo respiratorio se observa constantemente en enfermedades que comprometen la función pulmonar. Es importante identificar aquellos pacientes que tienen menor capacidad para mostrar signos de dificultad para respirar como
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son los recién nacidos prematuros, los pacientes con enfermedades del sistema nervioso central, miopatías, radiculoneuropatías, síndrome de Guillain-Barré, Sindrome de Werdnig-Hoffmann, ya que es posible que en estos casos nunca se observen los signos característicos de dificultad respiratoria y que lleguen incluso a la insuficiencia respiratoria grave, que por esta razón podría ser detectada en forma muy tardía. (2,5-9) Los signos de dificultad respiratoria que se deben explorar intencionadamente desde el momento de la inspección general son: el tiro intercostal por uso de los músculos respiratorios accesorios, el aleteo nasal, la retracción xifoidea por el uso de los músculos abdominales de la respiración, la retracción supra esternal por el uso de los músculos del cuello, la disociación tóracoabdominal y el quejido espiratorio. Cianosis. Este signo se caracteriza por el color azulado de piel y mucosas que resulta de niveles altos de hemoglobina reducida en sangre, es decir, hemoglobina no oxigenada. Por lo general se acepta que la coloración azulada característica se observa con niveles mayores de 5 mg/l00 ml. Es importante recordar que este signo clínico es un dato que se observa en etapas tardías de la evolución de los padecimientos respiratorios agudos y consecuentemente es un indicador de gravedad. De igual manera es importante hacer mención de las condiciones o enfermedades extra pulmonares que pueden acompañarse de cianosis, como es el caso de la hipoperfusión tisular que se observa en casos de hipotermia y en las cardiopatías congénitas con hipoflujo pulmonar como son la estenosis pulmonar, la tetralogía de Fallot, el tronco comun y la transposición de los grandes vasos. (1-2, 7-9) Estado de alerta. La hipoxia tisular tiene como consecuencia inmediata alteraciones en el estado neurológico que se manifiestan inicialmente por irritabilidad e inquietud, rechazo a la alimentación en lactantes pequeños, o bien, confusión mental en niños mayores. El estado de sopor o la somnolencia son signos neurológicos que indican gravedad. De igual manera los efectos de la hipoxia en el miocardio determinan, inicialmente taquicardia, y en etapas posteriores y graves bradicardia, extrasístoles y otras arritmias. (2, 59) Evaluación instrumentada Oximetría de pulso. La medición de la saturación de oxígeno de la hemoglobina es un
procedimiento no invasivo que aporta información de mucha utilidad en el abordaje de los pacientes en las salas de urgencias, así como en los consultorios médicos. Con este procedimiento auxiliar de diagnóstico se evalúa con mayor precisión la gravedad de la afección respiratoria y la respuesta a las opciones de tratamiento que se brindan en forma inicial. El tejido analizado es atravesado por una luz infrarroja. En el extremo opuesto del dispositivo un sensor detecta la cantidad de luz que llegó a pasar a través de los tejidos. La hemoglobina reducida que es más obscura absorbe la luz, no así la hemoglobina oxidada que es más roja, de esta manera se lleva a cabo una conversión aritmética para conocer el porciento de hemoglobina saturada con oxígeno. Es de mucha importancia vigilar algunos aspectos relacionados con la técnica de medición de la oximetría de pulso, para poder confiar en los valores reportados: (2, 6-9) El sensor debe de ser adecuado al sitio de su aplicación: un dedo, la muñeca, el lóbulo de la oreja. Así mismo es preciso que sea acorde con la edad del paciente. No es válido colocar sensores para adultos en el pie de un lactante o abarcando dos o tres dedos en niños pequeños. Este es un error que se observa con gran frecuencia en la práctica clínica. La medición de la SatO2 se debe de efectuar por varios minutos, en forma continua, con el fin de estar seguros de que se ha rastreado bien el pulso. Se debe de verificar que se traza una curva de rastreo del pulso en la pantalla del monitor, o bien que se observe luz verde en el equipo portátil. Es necesario revisar las especificaciones de cada equipo para conocer la manera de detectar mediciones confiables. Es preciso correlacionar el pulso que mide el equipo con el pulso en forma manual. La región en la cual se colocará el sensor debe de tener una perfusión adecuada. Es útil correlacionar los registros de SatO 2 con la condición clínica del paciente. No sería creíble una SatO2 de 100% en un paciente con dificultad respiratoria grave y con somnolencia, así como tampoco lo sería un registro de 50% de SatO2 en un paciente cuya condición clínica no sea de gravedad. En casos de duda se recomienda verificar con equipos diferentes.
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En los casos en que se mide la saturación de oxígeno es también adecuado determinar si existen cambios con la aplicación de oxígeno, o incluso con el ejercicio, ya que la disminución de la SatO2 con el ejercicio es un indicador que sugiere alteraciones en la difusión de la membrana alvéolo-capilar, o bien cambios graves en la relación ventilación/perfusión. Evaluación de la perfusión (circulación). La irrigación de los pulmones se efectúa tanto por la circulación menor proveniente del corazón derecho a través las arterias pulmonares, por las cuales circula todo el gasto cardíaco, como por la irrigación arterial sistémica que proviene de la circulación mayor, a traves de las arterias bronquiales que son ramas de la aorta. La irrigación arterial tiene como objetivo nutrir los tejidos del árbol bronquial. Las enfermedades pulmonares con alteraciones en la perfusión son derivadas de problemas en la irrigación que proviene de la circulación menor, y que por lo tanto afectan la distribución de la sangre en las zonas de intercambio gaseoso. La tromboembolia pulmonar, las malformaciones arteriovenosas intrapulmonares son ejemplos de este grupo de afecciones. (1-2) Los estudios que permiten analizar la perfusión pulmonar son: la gamagrafía pulmonar perfusoria con gas xenon o con macroagregados de albumina, así como la angiografía pulmonar por cateterismo. En el cateterismo se tienen las ventajas de poder analizar las presiones pulmonares, así como la respuesta a medicamentos vasodilatadores y al oxígeno. (1) Evaluación de la ventilación. La movilización de gases desde el medio ambiente hasta las zonas de intercambio gaseoso y viceversa se lleva a
cabo cuando existe una integridad anatómica y funcional de la “bomba respiratoria que comprende: el control de la respiración en el sistema nervioso central, las vías de conducción nerviosa, los músculos que intervienen en la movilización de la caja torácica, las estructuras óseas del tórax, y las propiedades mecánicas de elasticidad y distensibilidad de los pulmones, además de la resistencia de la vía aérea. (1,9) La ventilación entendida como la capacidad para movilizar el aire que entra y sale de los pulmones se puede evaluar conociendo la concentración de CO2 en la sangre arterial, ya que al ser este gas altamente difusible en la membrana alveolocapilar, su elevación en la sangre va a depender fundamentalmente de la pérdida de la capacidad para eliminarlo una vez que llega a la vía aérea, por lo tanto, las enfermedades que provocan hipoventilación alveolar son aquellas que afectan a la bomba respiratoria: enfermedades del sistema nervioso central, radiculoneuropatías, polineuropatrías, miastenia gravis, miopatías, xifoescoliosis. También es posible que las enfermedades del parenquima pulmonar o de la vía aérea, en sus formas graves, se acompañen de hipoventilación alveolar por fatiga muscular, dando como consecuencia una insuficiencia respiratoria global , esto es, disminuición de la PaO2 y elevación de la PaCO2. (1,10) Volúmenes, flujos y Capacidades Pulmonares. En niños mayores de 6 años de edad es factible practicar estudios de espirometría y de pletismografía para conocer los diferentes parámetros de evaluación de la ventilación pulmonar y de esta manera documentar la presencia de registros o patrones determinados por enfermedades obstructivas de la vía aérea o restrictivas pulmonares. (1)
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En el estudio de las enfermedades obstructivas de la vía aérea, la espirometría, así como la flujometría permiten conocen parámetros objetivos que a la vez que confirman el diagnóstico, son de utilidad para evaluar la respuesta a las diferentes modalidades de tratamiento. En la flujometría, que es practicada fácilmente con un flujòmetro de Wright en niños por arriba de 6 años de edad, se conoce el valor del flujo espiratorio máximo, (FEM ó PEFR) cuyos valores de referencia son obtenidos en tablas de correlación con la edad, el género y la talla, de esta forma se calcula el porcentaje del valor predicho considerandose como normales los resultados por arriba del 80%. También es válido obtener en forma individualizada el valor de la mejor medición que el niño logre realizar en un registro diario durante dos semanas, siempre y cuando se encuentre asintomático, considerando esta medición como el 100%, para despues hacer los calculos tomando este valor como referencia. (1-2, 9-10) Formula para calcular el FEM (ó PEFR) predicho, en población pediátrica de ambos sexos: PEFR (L/seg) = (talla en pulgadas X 0.2219) – 7.09 Nota: Ver Tablas de Valores de Referencia para niños y adolescentes Mexicanos. En la flujometrìa se puede determinar también la reversibilidad de la obstrucción en respuesta a un broncodilatador, cuando los valores que se obtienen después de la inhalación del mismo muestran un aumento del 15% o más. Se dice que el resultado de esta prueba es positivo. Es importante hacer notar que, aunque la flujometría es de utilidad en la evaluación a largo plazo en forma ambulatoria, sobre todo en
pacientes con asma, este parámetro no es de gran sensibilidad para demostrar obstrucción, y además, no logra diferenciar las alteraciones obstructivas de las restrictivas En la espirometrìa se analizan volúmenes, flujos y capacidades pulmonares, que si aportan más información donde se pueden diferenciar las alteraciones obstructivas de las restrictivas, así como diferenciar las obstrucciones de la vía aérea superior de la inferior. En la curva volumen/tiempo se efectúa una espiración forzada previa inspiración máxima, y se analiza el volumen espiratorio forzado en el primer segundo, (FEV1) el cual se compara con valores de referencia. Cuando se encuentran valores por abajo del 80% del predicho se infiere la presencia de una obstrucción al flujo de aire, sin embargo, el dato más importante para corroborar el patrón obstructivo es la comparación del FEV1 con respecto a el volumen total de aire que se mide en una espiración forzada, capacidad vital forzada ó FVC, donde lo normal es que en el primer segundo de la espiración se expulse más del 80% del total del aire que expulsado durante todo el esfuerzo espiratorio. Esta relación (FEV1/FVC) permite diferenciar los patrones obstructivos de los restrictivos, ya que en estos últimos, también se obtienen valores disminuidos en la FVC y el FEV1 al analizarlos de manera aislada (ver la figura de la Curva Volumen/Tiempo). Existen casos en los que la obstrucción es leve, de tal forma que la capacidad vital es normal, y también en estos es de importancia la relación FEV1/FVC En cuanto a los patrones de restricción se puede observar que todos los parámetros son inferiores a los de referencia, sin embargo, aquí se mantiene normal la relación FEV1/FVC.
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Nota: Ver Tablas de Valores de Referencia para niños y adolescentes Mexicanos.
región de la curva corresponde a la vía aérea superior y a la tráquea), posteriormente, a medida que se expulsa el resto del aire, la velocidad va disminuyendo, hasta que se alcanza la capacidad vital forzada. En el trazo de la curva se pueden identificar zonas que corresponden a la vía aérea de mediano y de pequeño calibre (flujo espiratorio forzado –FEF- al 50 y 75% de la capacidad vital forzada) así como el promedio entre el 25-75%, que se conoce como curva mesoespiratoria (ver figura de curva flujo/volumen Normal)
En el análisis de la Curva Flujo/Volumen se observa el comportamiento de la velocidad con la que sale el aire durante una espiración forzada, previa inspiración máxima, con respecto al total de aire que se expulsa. En esta curva se puede observar que normalmente la primera parte del volumen espirado sale con mayor velocidad, hasta alcanzar el flujo espiratorio máximo (esta
CURVA FLUJO-VOLUMEN (NORMAL)
F L U J O (L/seg) PEFR (FEM) 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1
FEF 25% FEF 25-75%
FEF 50%
FEF 75% FEV1
1 2 3 4 5 6 FVC V O L U M E N (L)
En la curva Flujo/Volumen se pueden identificar patrones de obstrucción al demostrar la disminución del flujo espiratorio forzado en la porción meso-espiratoria, así como también en los puntos que corresponden al flujo espiratorio forzado cuando se ha expulsado el 75% de la capacidad vital (FEF 25-75 y FEF75%). Cuando la disminución en estos valores es por debajo del 60% del valor predicho, se establece el patrón de
obstrucción. Es de importancia analizar la morfología de la curva y no solo los valores numéricos, ya que de esta manera se puede determinar si la maniobra de espiración forzada y el trazo espirométrico se realizaron en forma correcta (ver la figura de la curva flujo/volumen con obstrucción). Cuando la obstrucción es leve, la capacidad vital forzada y el flujo espiratorio máximo son normales.
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CURVA FLUJO-VOLUMEN (PATRON OBSTRUCTIVO LEVE) F L U J O (L/seg) 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1
PEFR (FEM) FEF 25%
FEF 50%
FEF 25-75%
FEV1 FEF 75% 1 2 3 4 5 6 FVC V O L U M E N (L)
Nota: Ver Tablas de Valores de Referencia para niños y adolescentes Mexicanos. En los casos de obstrucción grave, se observa disminución del PEFR, así como de la FVC, y en el trazo de la curva flujo/volumen se aprecia una concavidad de la curva mesoespiratoria (ver figura de curva flujo/volumen con obstrucción grave). Cuando existe una obstrucción de la vía aérea superior, se demuestra en la curva flujo volumen, una disminución en el flujo espiratorio máximo
(FEM ó PEFR) mientras que los demás valores son normales, lo que da la curva un aspecto de “decapitada” (ver figura de curva flujo/volumen con obstrucción de vía aérea superior) En los casos de patrón restrictivo, en la curva flujo/volumen se aprecia una forma similar a la curva normal, pero significativamente mas pequeña, en estos casos todos los valores se encuentran disminuidos al compararlos con los patrones de referencia, pero los flujos pueden ser por arriba de lo normal (ver curva flujo/volumen con patrón restrictivo.
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Nota: Ver Tablas de Valores de Referencia para niños y adolescentes Mexicanos. Evaluación en Lactantes. En este grupo de edad no es posible realizar los estudios de espirometría y flujometría con las técnicas habituales, por razones obvias que involucran la falta de cooperación de los pacientes. Se han desarrollado otros métodos que incluyen equipos más sofisticados, comol es el Baby-Pletismògrafo
en el cual es necesario sedar a los pequeños, o bien los chalecos que realizan mediciones de flujo volumen y de capacidad vital por medio de compresiones tóraco-abdominales rápidas. Con estas técnicas es posible obtener valores reproducibles de parámetros funcionales como es FEV1, FVC, FEF1/FVC, FEF25-75 y se han
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aplicado en diferentes estudios para investigar el desarrollo pulmonar y el comportamiento de la enfermedad bronquial con sibilancias en lactantes. Sin embargo, pesa decir, que en pocos lugares en nuestro país existe la disponibilidad para aplicar estas herramientas en el abordaje de los pacientes con afecciones respiratorias. Difusión. El intercambio de gases a nivel de la membrana alvéolo-capilar puede ser afectado por las enfermedades que comprometen el intersticio pulmonar, y consecuentemente afectan el paso de oxígeno de los espacios alveolares, donde hay mayor presión hacia los capilares pulmonares donde la presión de oxígeno es menor y la difusión es en forma pasiva. El resultado de los trastornos en la difusión se observa en los niveles de presión arterial de oxígeno, lo cual puede ser demostrado en mediciones en reposo en las afecciones graves, mientras que en algunos casos con afección leve, la PaO2 puede ser normal en mediciones basales, por lo que es útil realizar la prueba durante el ejercicio. El descenso de la PaO2 en el ejercicio se explica
porque se aumenta la velocidad del flujo sanguíneo por las unidades de intercambio gaseoso, la cual durante el reposo permite que el tiempo de contacto de la sangre y las unidades alveolares sea de 0.75 segundos, y en este lapso es factible que se lleve a cabo la difusión del oxígeno (al menos en las afecciones leves), no así durante el ejercicio, cuando la velocidad del flujo es mayor, y el tiempo de contacto se reduce a 0.25 segundos. En condiciones normales el oxígeno difunde en los primeros 0.25 segundos del tiempo de contacto en reposo y, consecuentemente, el tiempo es suficiente para su difusión también durante el ejercicio (ver figura de difusión). El problema con el análisis de la PaO2, es que, no es específico para evaluar la difusión ya que también se afecta en enfermedades en las que se compromete la ventilación, por efecto de alteración en la relación ventilación/perfusión, así como en enfermedades pulmonares parenquimatosas localizadas o difusas, por el mismo efecto. (1)
Entrada al capilar alveolar
PaO2 (mmHg)
90
PaO2 90 mmHg
Difusión normal
80 70
Difusión disminuida (PO2 normal)
60 50
Salida del capilar alveolar
40 30
0.25
0.5
0.75
T I E M P O (SEGUNDOS) EN REPOSO
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Entrada al capilar alveolar (extremo venoso) PaO2 90 mmHg
PaO2 (mmHg)
90
Difusión normal
80
Difusión disminuida (PO2 baja)
70 60
PaO2 55 mmHg
50 40
Salida del capilar alveolar (extremo arterial)
30
0.25
T I E M P O (SEGUNDOS) DURANTE EL EJERCICIO
La difusión puede ser evaluada en forma especifica por medio del estudio de capacidad de difusión de Monóxido de Carbono (DLCO), ya que este gas tiene la capacidad de atravesar fácilmente la membrana alvéolo-capilar y la hemoglobina lo capta con avidez, sin que se observen cambios en la presión arterial de este gas (PaCO), de tal manera que el paso del monóxido de carbono solo es limitado por la difusión, y no depende de la perfusión ni la cantidad de sangre disponible. (1) La prueba de DLCO se sustenta en la Ley de Fick, en la cual se establece que la cantidad de un gas que pasa a través de una membrana de tejido es proporcional a la superficie, a una constante de difusión y a la diferencia de presión parcial, e inversamente proporcional al espesor: (1) V gas = A/T x D x (P1 – P2) Sin embargo, en el caso de los pulmones, ya que no es posible medir el espesor y la superficie de la barrera, la ecuación se cambia a: V gas = DL X (P1 – P2) gas / P1 – P2
y por lo tanto:
DL = V
En donde P1 es la presión del gas a nivel alveolar y P2 a nivel capilar, y en el caso del monóxido de carbono la diferencia es insignificante, y entonces
la ecuación de la capacidad de difusión queda así: DLCO = V CO ÷ PACO La capacidad de difusión del pulmón para el monóxido de carbono es el volumen del mismo transferido en mililitros por minuto y por milímetro de mercurio de presión parcial alveolar. El valor normal es de 25 ml/min/mmHg El procedimiento se realiza con la técnica del método de la respiración única, en la cual se le pide al paciente que inhale una mezcla diluida de monóxido de carbono de una sola vez y se sostiene la respiración por 10 segundos y después se calcula la velocidad con que el CO desaparece del gas alveolar, para lo que se requiere de un equipo que analiza por rayos infrarrojos el aire inspirado y el espirado. Otra técnica es la del método del estado constante, en el cual el paciente respira una concentración conocida de CO en una mezcla, durante un minuto, hasta que se mantiene un estado constante en el equipo, e igualmente se determina la velocidad con la que se difunde el gas a partir del espacio alveolar. En estos dos casos es necesaria mucha cooperación por parte del sujeto en estudio, por lo que en caso de niños, se limita a aquellos que se encuentran por arriba de la edad escolar. (1)
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TABLAS DE VALORES DE REFERENCIA EN NIÑOS Y ADOLESCENTES MEXICANOS ENTRE 8 Y 20 AÑOS, 110-190 cm (varones) y 110-180 cm (mujeres). (12) Varones 160 3399 3905 89 7.63
Talla 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159
FEV1 (ml) 1159 1184 1210 1236 1263 1291 1319 1347 1377 1407 1437 1468 1500 1533 1566 1600 1635 1671 1707 1744 1782 1821 1861 1901 1942 1985 2028 2072 2117 2163 2210 2258 2307 2358 2409 2461 2515 2569 2625 2682 2741 2800 2861 2924 2987 3052 3119 3186 3256 3326
FVC (ml) 1423 1452 1482 1512 1543 1574 1606 1639 1673 1707 1741 1777 1813 1850 1888 1926 1966 2006 2047 2088 2131 2174 2219 2264 2310 2357 2405 2454 2504 2556 2608 2661 2715 2770 2827 2885 2943 3003 3065 3127 3191 3256 3322 3390 3459 3530 3602 3675 3750 3827
FEV1/FVC (%) 85 85 85 85 85 85 85 86 86 86 86 86 86 86 86 86 86 86 86 86 86 87 87 87 87 87 87 87 87 87 87 87 87 87 87 88 88 88 88 88 88 88 88 88 88 88 88 88 88 88
PEFR (L/s) 2.75 2.8 2.86 2.92 2.98 3.04 3.11 3.17 3.24 3.30 3.37 3.44 3.51 3.58 3.66 3.73 3.81 3.89 3.97 4.05 4.13 4.22 4.31 4.40 4.49 4.58 4.67 4.77 4.87 4.97 5.07 5.18 5.28 5.39 5.50 5.62 5.73 5.85 5.97 6.10 6.22 6.35 6.48 6.62 6.75 6.89 7.04 7.18 7.33 7.48
161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187 188 189 190
3473 3548 3625 3704 3785 3867 3951 4037 4125 4215 4307 4400 4496 4594 4694 4796 4900 5007 5116 5227 5340 5457 5575 5697 5821 5947 6076 6209 6344 6482
3984 4066 4149 4233 4319 4408 4497 4589 4683 4778 4876 4975 5077 5180 5286 5393 5503 5616 5730 5847 5966 6088 6212 6339 6468 6600 6735 6872 7012 7155
89 89 89 89 89 89 89 89 89 89 89 89 89 90 90 90 90 90 90 90 90 90 90 90 90 90 90 90 91 91
7.79 7.95 8.12 8.29 8.46 8.63 8.81 8.99 9.18 9.37 9.56 9.76 9.96 10.16 10.37 10.59 10.81 11.03 11.26 11.49 11.73 11.97 12.22 12.47 12.73 12.99 13.26 1353 13.81 14.10
118
Mujeres
Talla 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147
FEV1 (ml) 1115 1140 1165 1191 1218 1245 1272 1301 1330 1359 1389 1420 1452 1484 1517 1551 1585 1621 1657 1693 1731 1770 1809 1849 1890 1932 1975 2019 2064 2110 2157 2205 2254 2304 2355 2407 2461 2516
FVC (ml) 1291 1319 1347 1375 1404 1434 1465 1496 1528 1560 1593 1627 1662 1697 1733 1770 1807 1846 1885 1925 1966 2007 2050 2094 2138 2184 2230 2277 2326 2375 2425 2477 2530 2583 2638 2694 2751 2810
FEV1/FVC (%) 87 87 87 87 87 87 87 87 87 87 88 88 88 88 88 88 88 88 88 88 88 88 89 89 89 89 89 89 89 89 89 89 89 89 90 90 90 90
PEFR (L/s) 2.59 2.64 2.70 2.75 2.81 2.87 2.93 3.00 3.06 3.13 3.19 3.26 3.33 3.40 3.47 3.55 3.62 3.70 3.78 3.86 3.94 4.02 4.11 4.20 4-29 4.38 4.47 4.57 4.66 4.76 4.87 4.97 5.07 5.18 5.29 5.41 5.52 5.64
148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180
2572 2629 2687 2747 2808 2870 2934 2999 3066 3134 3204 3275 3348 3422 3498 3576 3656 3737 3820 3905 3992 4081 4171 4264 4359 4456 4555 4656 4760 4865 4974 5084 5197
2870 2931 2993 3056 3121 3188 3255 3324 3395 3467 3541 3616 3693 3771 3851 3933 4017 4102 4189 4278 4369 4462 4556 4653 4752 4853 4956 5061 5169 5279 5391 5505 5622
90 90 90 90 90 90 90 90 91 91 91 91 91 91 91 91 91 91 91 91 92 92 92 92 92 92 92 92 92 92 92 92 93
5.76 5.88 6.01 6.13 6.26 6.40 6.53 6.67 6.82 6.96 7.11 7.26 7.42 7.57 7.73 7.90 8.07 8.24 8.41 8.59 8.78 8.96 9.15 9.35 9.55 9.75 9.96 10.17 10.39 10.61 10.83 11.07 11.30
119
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Inmunología del aparato respiratorio Lizbeth Blancas Galicia, Renato Berrón Pérez
Introducción La inmunidad es un mecanismo a través de la cual los vertebrados se protegen así mismos de la infección de microbios, parásitos y otras sustancias extrañas que son detectadas como no propias. Esta protección es ejecutada por el sistema inmune. El sistema inmune comprende todas las células y moléculas que generan una respuesta de protección, altamente regulada, contra organismos invasores y sustancias extrañas, incluyendo tumores. Funcionalmente la respuesta inmune puede ser dividida en dos actividades relacionadas: reconocimiento y respuesta. El reconocimiento es básico para su especificidad. El sistema inmune es capaz de reconocer diferencias químicas sutiles que distinguen un patógeno de otro. Una vez que el organismo ha sido reconocido, el sistema inmune recluta toda una variedad de células y moléculas que montan una respuesta apropiada, denominada respuesta efectora, para neutralizar o eliminar el organismo. Una exposición tardía al mismo organismo extraño induce una respuesta de memoria, caracterizada por una reacción inmune más rápida e intensa que sirve para eliminar la infección y prevenir la infección. La inmunidad tiene dos respuestas una menos específica y otra más específica. La menos específica, la inmunidad innata, provee la primera línea de defensa contra la infección. La mayoría de los componentes de la inmunidad innata están presentes antes de la infección y constituye un grupo de mecanismos de resistencia a enfermedades que no son específicos a un patógeno, pero que incluyen componentes celulares y moleculares que reconocen moléculas específicamente encontradas en patógenos. La respuesta adaptativa, adquirida o especifica de un
individuo es desarrollada durante toda su vida, esta es antígeno (patógeno) específica y puede ser de dos tipos, una humoral o mediada a través de sustancias como las inmunoglobulinas, y celular o mediada principalmente por células como linfocitos T y macrófagos. Mecanismos respiratorio
de
defensa
en
el
sistema
Las vías respiratorias altas y bajas representan la superficie epitelial más grande expuesta al ambiente exterior. El aire inspirado es una fuente de oxígeno, al mismo tiempo introduce numerosas partículas, gases tóxicos y microorganismos. Las sustancias extrañas y los microorganismos deben ser removidos sin producir inflamación por el sistema inmune. Sus componentes pueden ser divididos en mecanismos específicos y no específicos. Respuesta inmune no específica Las vías aéreas son protegidas por barreras anatómicas, las narinas y la nasofaringe proveen una barrera física a partículas mayores de 10 m a través de pelo y moco en donde se adhieren partículas, el transporte mucociliar las transfiere a la faringe en donde son deglutidas. Partículas y microbios del aire inhalado son detenidos al ser impactados contra la superficie de la mucosa. La tos permite suficiente turbulencia en la tráquea y los bronquios para eliminar material como moco infectado o epitelio dañado Transporte mucociliar y enzimas Más del 90 % de las partículas inhaladas con un diámetro mayor de 2-3 m son depositados en el moco sobre el epitelio ciliado del bronquio Las partículas son trasportadas de los bronquíolos terminales a la tráquea por el movimiento ciliar en el moco. El moco actúa como una barrera para las bacterias al adherirlas a este. La IgA secretoria, lisozima, lactoferrina y peróxido está dentro del moco, estas sustancias participan
121
como primera línea de defensa no especifica en la invasión de microorganismos. La lisozima es una muramidàsa que degrada enlaces glicosídicos de los peptidoglicànos de la membrana bacteriana. La lactoferrina es una proteína que une hierro y reduce la disponibilidad de este ion, un cofactor esencial en la replicación bacteriana. La lactoperoxidasas y las mieloperoxidasa actúan sobre iones tiocianato o producen radicales libres que son bacteriostáticos o bactericidas. Células epiteliales Las células epiteliales que cubren la superficie luminal de la vía aérea están unidas entre sí con uniones muy estrechas, lo que crea una barrera mecánica, además juegan un papel clave en la inflamación, son capaces de regular la expresión de moléculas de adhesión en respuesta a los estímulos inflamatorios con lo que favorecen la unión de los neutrófilos o monocitos al área inflamada. Las células epiteliales tiene la capacidad de presentar antígenos a linfocitos y amplificar la respuesta inmune. Células dendríticas Las células dendríticas (CD) se encuentran por arriba y por debajo de la membrana basal en un estado inmaduro, extienden sus dendritas entre los canales intercelulares formados por las células epiteliales, capturan los antígenos inhalados. Las CD constituyen una población celular altamente reactiva cuyo número y contenido de moléculas de MHC (major histocompatibility complex) se modifica bajo condiciones patológicas. Por ejemplo se incrementan en respuestas de antígenos inhalados y disminuyen después del tratamiento con esteroides. Las CD pulmonares están caracterizadas por una actividad endocítica elevada. Bajo estímulos inflamatorios las células dendríticas pierden la maquinaria de captura e incrementan la estimulación a las células T, proceso conocido como maduración. Una vez activadas migran hacia las estructuras linfáticas en donde interactúan con los linfocitos T para iniciar una respuesta inmune específica.
Macrófagos alveolares Los macrófagos alveolares están presentes en el 85 % de las células recuperadas de los alvéolos a través del lavado alveolar. Son la población más importante de células fagocíticas en el tracto respiratorio bajo, fagocitan ávidamente las partículas inhaladas. Su capacidad de interactuar con patógenos es mediada por receptores que unen ligandos específicos incluyendo toxinas, polisacáridos, lipopolisacáridos, proteínas del complemento e inmunoglobulinas. Además regulan la respuesta inmune a través de la liberación de numerosos mediadores. Complemento El sistema del complemento está constituido por más de 25 proteínas plasmáticas y de la membrana celular, las cuales son activadas de forma secuencial y desempeñan importantes papeles en los mecanismos efectores inmunológicos y en la defensa del huésped. El complemento promueve la lisis bacteriana, viral y celular. También actúa para promover la fagocitosis mediante el proceso de opsonización que implica el depósito de fragmentos específicos de complemento en la superficie de los microbios o de las células extrañas. Los receptores para estos fragmentos del complemento se encuentran en las células fagocíticas, conduciendo a un aumento del reconocimiento y a la unión de la membrana celular del fagocito. Existen tres vías a través de las cuales se activa el complemento: la clásica, la alterna y la de la lectina. Respuesta inmune especifica Los mecanismos de defensa en las vías aéreas eliminan la mayoría de las partículas y microbios inspirados hacia los pulmones, como resultado las vías aéreas dístales son estériles. Sin embargo algunos antígenos pueden evadirlos, cuando esto ocurre otros mecanismos de defensa tanto celulares como humorales específicos participan en la aclaración de microbios y partículas antigénicas. Una vez que se ha generado la inmunidad adaptativa el organismo queda habilitado para reconocer,
122
neutralizar o destruir a los agentes extraños (memoria). Las células que principalmente generan la respuesta inmune específica son los linfocitos B y T. En el tracto respiratorio se encuentran formando parte del tejido linfoide con un grado de organización variable. En la superficie de la mucosa de los bronquios forman los nódulos linfoides, en las vías aéreas más dístales no tienen una organización definida, especialmente en las uniones bronquioalveolares. Respuesta inmune celular La inmunidad mediada por células es debida a la acción directa de las células T, las cuales distinguen a la respuesta mediada por anticuerpos (inmunidad humoral). La respuesta inmune celular se inicia cuando un microbio es fagocitado por un macrófago o por una célula dendrítica, ambas son células presentadoras de antígenos. Una vez fagocitado sus diversos antígenos son procesados y posteriormente presentados en una molécula de MHC (major histocompatibility complex) al linfocito a través de su TCR (T cell receptor). Si la presentación del antígeno por macrófago es hacia un linfocito CD4 es a través de una molécula MCH II, si es a un linfocito CD8 es a través de una molécula MCH I. Cualquiera de las dos inicia la activación de genes que codifican para la síntesis de diversas citocinas como la IL-2, la cual tiene un efecto autòcrino en la proliferación celular, estimula la proliferación de otros linfocitos, como linfocitos CD8 supresores/ citotóxicos, linfocitos B productores de anticuerpos y células NK (natural killer). La inmunidad mediada por células es crucial en la defensa de infecciones micobacterianas, infecciones por hongos, resistencia a tumores y participan de forma importante en el rechazo a transplantes. Respuesta inmune humoral Es mediada por inmunoglobulinas o anticuerpos. Bajo las influencias de una variedad de citoquinas liberadas de los monocitos y de los linfocitos T, las células B experimentan una expansión clonal y finalmente, se diferencian de
en células plasmáticas capaces de secretar grandes cantidades de anticuerpo. Pequeñas poblaciones de células B maduras pueden transformarse en células B con memoria, las cuales son responsables de la respuesta de recuerdo tras la reexposición al antígeno. En la generación de inmunoglobulinas cuando un individuo tiene contacto por primera vez con un antígeno extraño se establece una respuesta primaria que típicamente se caracteriza por cuatro estadios. En la primera fase no se detectan anticuerpos séricos durante los primeros 4 o 5 días, en la segunda fase se forman títulos altos de anticuerpo IgM, seguido 10-14 días después de la exposición al antígeno de la producción de anticuerpos IgG, en la tercera fase se estabiliza el título de anticuerpos y finalmente en la cuarta fase existe un declive en el título de anticuerpos a lo largo de un periodo de meses a años. La respuesta secundaria se produce tras la reexposición al mismo antígeno, los anticuerpos IgG aparecen más rápidamente, persisten durante más tiempo y alcanzan un título más alto. Inmunoglobulinas Las inmunoglobulinas son glicoproteínas compuestas por 4 cadenas polipetìdicas, dos ligeras y dos pesadas (peso molecular), unidas por puentes disulfuro que les permiten formar una molécula de inmunoglobulina simétrica y bilateralmente. Cada monómero de inmunoglobulina tiene una región variable y otra constante. Las regiones variables forman la fracción Fab (antigen binding) y las constantes la fracción Fc (cristalizable). El reconocimiento del antígeno es a través de la región Fab y, la unión a las diferentes células es a través de la región Fc. Los monómeros pueden agruparse para formar dímeros (IgA) o pentámeros (IgM). Existen 5 clases de inmunoglobulinas (isotipos) en función de la estructura de la cadena pesada: IgA, IgD, IgG, IgM e IgE.
Propiedades biológicas inmunoglobulinas
de
las
123
IgG. Isotipo más abundante en la sangre, hay
responsables de los síntomas de las reacciones
Tabla 1. Se muestran ejemplos de disfunción en componentes específicos del sistema inmune, y la consecuente predisposición a infecciones. Componente Afectado Barreras mecánicas en vías aéreas
Alteración Evasión a través de traqueotomía o la intubación endotraqueal.
Predisposición a infecciones Inhalación directa de microbios en la vía aéreas
Aclaración mucociliar en vías aéreas
Alteración en movimiento ciliar -Alteraciones intrínsecas del cilio -Alteraciones extrínsecas (infecciones, tabaquismo, contaminación)
Secreciones espesas, tos, bronquiectasias, sinusitis y neumonitis
Broncoconstricción y edema de mucosa de vías aéreas Secreción de IgA en mucosa de vías aéreas. IgG (Células B)
Hiperreactividad en vías aéreas; asma
Falta de remoción de secreciones; secreciones abundantes Infecciones sinopulmonares; colonización anormal con bacterias. Infecciones sinopulmonares; neumonía por bacterias píogenas encapsuladas.
Células T
Complemento Macrófagos
Deficiencia selectiva de IgA Agammaglobulinemia (↓↓IgG) Hipogammaglobulinemia (↓IgG) Síndrome de hiperIgM (↓IgG, ↓IgA) Inmunodeficiencia combinada severa
Deficiencia de C3 Deficiencia C5-C9 Defectos en fagocitosis: enfermedad granulosa crónica, Síndrome de Chediak-Higashi
cuatro diferentes subclases (IgG1, IgG2, IgG3, IgG4), funcionan como opsoninas, activan complemento y son los únicos anticuerpos capaces de atravesar la barrera placentaria para proveer al neonato la inmunidad humoral. IgA. Es la segunda inmunoglobulina más abundante en sangre. Es la primera línea de defensa contra microbios que entran a través de la superficie de mucosas (tracto respiratorio, gastrointestinal, urinario), se encuentra además en leche y lágrimas. La IgA secretoria es un dímero que se sintetiza localmente por las células plasmáticas. IgM. Es el receptor de antígeno de la célula B (BCR). Cinco monómeros de IgM forman el pentámero de IgM, que es parte esencial en la respuesta humoral primaria temprana; activa el complemento con alta capacidad de neutralizar toxinas y aglutinar microorganismos. IgE. Las reacciones alérgicas están asociadas a IgE. Tiene un fragmento Fc con alta afinidad por receptores presentes en la superficie de las células cebadas. Cuando los anticuerpos fijos a las células cebadas interaccionan con el antígeno homólogo, disparan su degranulación y liberación de sustancias vasoactivas
Susceptibilidad a amplio espectro de agentes infecciosos Infecciones piogenas Infecciones por Neisseria Infeccones por microbios intracelulares y extracelulares
alérgicas. IgD. Está presente en la membrana de los linfocitos B como receptor de antígeno. Infecciones pulmonares inmunodeficiencias
asociadas
a
Las alteraciones congénitas o adquiridas en los distintos componentes del sistema inmunológico llevan a la predisposición de ciertas infecciones en cualquier aparato o sistema. Las infecciones recurrentes del aparato respiratorio son motivo de consulta a neumólogos, pediatras o alergólogos. El tener presente como factor etiológico las inmunodeficiencias puede ayudar al diagnóstico y tratamiento temprano de estas. En la siguiente tabla (1) se muestran algunos ejemplos de cómo, la disfunción en algún componente del sistema inmunológico puede predisponer a infecciones a diferentes niveles del tracto respiratorio.
124
Lecturas recomendadas Mestecky J, Blumberg R, Hiroshi K, McGhee J, The mucosal immune system. In: William Paul Eds. Fundamental Immunology, fifth edition. Philadelphia:2003: 965-1020. Fischer A. human primary immunodeficiency diseases: a perspective. Nat Immunol 2004;5:2330. Curtis JL. Cell-Mediated adaptative immune defense of the lungs. Proc Am Thorac Soc 2005;2 (5):412-6. Martin TR, Frevert CW. Innate immunity in the lungs. Proc Am Thorac Soc 2005;2 (5):40311.
125
PULMON Y ENDOCRINOLOGIA Raúl Calzada León
Introducción La producción primaria de hormonas en el pulmón, ya sea en el tejido alveolar o a nivel intersticial, es prácticamente nula durante la infancia y por otro lado, la regulación del intercambio de gases y de la temperatura del aire inspirado, no requieren de, ni responden a un control hormonal o neuroendócrino directo, sin embargo existen diversas interacciones indirectas entre el sistema endócrino y el pulmón que se presentarán de manera suscinta. Hipoplasia pulmonar Se sabe que las acciones de los factores de crecimiento tipo insulina-1 (IGF-1) y tipo insulina2 (IGF-2) promueven la proliferación celular, determinan la velocidad de diferenciación de células derivadas del tejido mesenquimatoso y promueven la sobrevida de los tejidos a nivel pulmonar, a través de su interacción con la vía de señalización de los retinoides. Estas acciones dependen de la union de IGF-1 e IGF-2 con sus receptores de membrana (IGF-1R e IGF-2R, respectivamente), lo que es favorecido cuando ambos factores de crecimiento viajan unidos a algunas proteínas transportadoras específicas (IGFBP’s) como IGFBP-3 e IGFBP-5 en tanto que es inhibida cuando son acarreadas por IGFBP-4. La sobre-expresión del RNA mensajero (RNAm) de IGFBP4 y la disminución en la expression del RNAm tanto para IGFBP-3 como para IGFBP-5 se han relacionado con hipoplasia pulmonar, lo que se asocia con hernia diafragmática congenita al evitar que IGF-1 se ponga en contacto con su receptor específico y pueda regular la proliferación, diferenciación y sobrevida de fibroblastos pulmonares fetales durante las etapas tardías del desarrollo 1 pulmonar. Los estudios realizados con nitrofen aplicado a ratas gestantes en el día 9.5 de la gestación y
comparadas con un grupo control, han mostrado que en el día 21 de la gestación los valores del RNAm de IGFBP-3 se encuentran disminuidos (8.00 ± 14.44 vs. 14.81 ± 16.11; p80%
> 80%
> 60% - < 80%
≤ 60%
teórico
Variabilidad del 20%
Variabilidad del 20 – 30%
Variabilidad >30%
Variabilidad >30%
Exacerbaciones
Ninguna
Una o ninguna al año
Dos o más al año
Dos o más al año
FEV1: volumen espiratorio en el primer segundo; PEF: flujo espiratorio máximo
La gravedad no es un parámetro uniforme y
desencadenantes
y
el
tipo
de
tratamiento
constante, sino un fenómeno variable que cambia en
administrado a los pacientes.
el curso de semanas o meses, o se modifica en el
El control se define por el grado en que los síntomas
curso del mismo día y en el mismo paciente. Los
y la discapacidad funcional respiratoria disminuyen
factores responsables de estos cambios se relacionan
como consecuencia del tratamiento administrado en
con el ciclo circadiano del cortisol, el crecimiento y
la última década; la Clasificación del Asma de
desarrollo pulmonar, el control de los factores
acuerdo al control, mejoró la estrategia y los objetivos
433
terapéuticos al simplificar la evaluación en función de
los niveles de control. (Cuadro 7)
Cuadro 7. Clasificación del Asma de acuerdo al daño actual y riesgo futuro
Ambas condiciones de gravedad y control, incluyen
de vida, deterioro de la función respiratoria y efectos
los conceptos de DAÑO ACTUAL
secundarios
y RIESGO
de medicamentos.
La evaluación de
FUTURO.
estos parámetros permite al médico establecer un
El “DAÑO ACTUAL” describe la condición por la que
pronóstico confiable del comportamiento del Asma.
consulta el paciente. Incluye: síntomas diurnos y
Monitoreo:
nocturnos,
de
El uso de cuestionarios validados para conocer el
medicamentos de rescate y función respiratoria. Las
nivel de control, mediante preguntas sencillas y
modificaciones
la
escalas visuales, permite identificar pacientes con
necesidad de cambiar el tratamiento y evaluar los
Asma no controlada y decidir qué acciones tomar
factores que modificaron el nivel de control.
para corregir el problema.
Es común que médicos y pacientes enfoquen sus
En nuestro medio el cuestionario “Asma control Test”
estrategias de tratamiento en el alivio del daño actual
( ACT ) para niños y adultos facilita los sistemas de
y olviden los posibles riesgos que a futuro se
auto- tratamiento y favorece la modificación de los
presentan por un tratamiento inadecuado.
planes terapéuticos, al identificar los cambios que
El “RIESGO FUTURO” valora la progresión del
anticipan una crisis o el deterioro del control en Asma.
padecimiento en función del número de crisis, calidad
(Cuadros 8 y 9)
nivel
de
actividad,
en estos
necesidad
parámetros
indican
434
Cuadro 8. Prueba de control del asma pediátrica Por favor, haga que su hijo/a conteste las siguientes preguntas:
Por favor, complete las siguientes preguntas usted mismo/a.
5.- Durante las últimas 4 semanas, ¿cuántos días tuvo su hijo algún síntoma de Asma durante el día? Nunca (5)
1-3 días (4)
4-10 días (3)
11-18 días (2)
19-24 días (1)
Todos los días (0)
6.- Durante las últimas 4 semanas, ¿cuántos días tuvo su hijo/a Chiflido durante el día debido al Asma? Nunca (5)
1-3 días (4)
4-10 días (3)
11-18 días (2)
19-24 días (1)
Todos los días (0)
7.- Durante las últimas 4 semanas, ¿cuántos días se despertó su hijo/a durante la noche debido al Asma? Nunca (5)
1-3 días (4)
4-10 días (3)
11-18 días (2)
19-24 días (1)
Todos los días (0)
El nivel de corte del ACT, se ubica en 19 puntos de
Nacional de Pediatría,
un total de 25 en las dos encuestas, por abajo de
demostró su valor para modificar el nivel de control de
esta cifra el paciente se encuentra “No Controlado” y
mayor a menor severidad y prolongar el tiempo que
requiere que el medico ajuste el tratamiento e
se sostiene el control.
investigue las causas que provocan la pérdida de
El cuestionario pediátrico, incluye en las primeras
control. La prueba es sensible para identificar los
cuatro preguntas una escala visual que facilita la
casos
respuesta del paciente pediátrico, que debe contestar
no
controlados,
pero
inespecífica
para
el uso sistemático del ACT
identificar las causas del pobre control.
por sí mismo las interrogantes.
Los cuestionarios han demostrado su valor como
Como responder la Prueba de Control del Asma
herramientas de educación en Asma, en el Instituto
Infantil:
435
1º Paso: Deje que su hijo/a conteste las primeras
(5-7), sin que las respuestas de su hijo/a influyan en
cuatro preguntas (1-4).Si su hijo/a necesita ayuda
las suyas. No hay respuestas correctas o incorrectas.
para leer o comprender alguna pregunta, usted puede
2º paso: Anote el número de cada respuesta en el
ayudarle, pero deje que él o ella escoja la respuesta.
cuadro de puntuación de la derecha
Complete usted mismo las tres preguntas restantes
3º paso: Sume las calificaciones de los cuadros para obtener el total
Cuadro 9. Prueba de control en asma para adultos
Es necesario que el médico y el paciente mantengan
De manera convencional el monitoreo con ACT cada
un monitoreo o mediciones básicas de la condición
3 o 6 meses, ha demostrado ser una herramienta de
clínica y funcional respiratoria del padecimiento, para
educación en Asma que mejora el control en los
efectuar los cambios terapéuticos necesarios. El uso
pacientes y ofrece un panorama de la efectividad y
de cuestionarios simplificados para síntomas y
adherencia al tratamiento.
calidad de vida y las mediciones del Flujo Espiratorio
Desconocer o subestimar la condición del control,
Pico, son también herramientas de fácil aplicación
favorece
para conseguir este objetivo.
funcional con perdida en la calidad de vida.
En los pacientes no controlados o después de
c) Educación medico / paciente / familia
cualquier
el
Se busca la integración de una relación interactiva, en
monitoreo se haga cada 2 a 4 semanas para evitar
un marco de cordialidad y confianza, de lenguaje
recaídas y mayor morbiletalidad por Asma no
sencillo y accesible, donde se escuchen y respeten
controlada.
las opiniones del paciente y sus familiares para
exacerbación,
se
recomienda
que
el
subtratamiento
y
mayor
deterioro
436
despejar todas las dudas y preocupaciones acerca
alcanzar los objetivos de control, en el paciente con
del padecimiento.
Asma
Es frecuente que el médico ignore las expectativas
La estrategia es la Prevención, que a nivel primario y
que el paciente y sus familiares tienen en relación al
durante la etapa pre y perinatal, propone medidas para
disminuir
la
sensibilización
alérgica
y
el
Cuadro 10. Objetivos de los planes de autotratamiento
desarrollo de atópia.
Identificar controlar y evitar los factores de riesgo
La prevención secundaria por su lado, promueve
Administrar en forma correcta los medicamentos
medidas que evitan la exacerbación de síntomas y la
Diferenciar los medicamentos de rescate y los controladores
presentación crisis, al disminuir la exposición en el
Evaluar su condición actual mediante síntomas o función
paciente, a los factores de riesgo medioambientales
respiratoria
(Cuadro 11).
Reconocer cuando el asma se deteriora y que acciones tomar Cuadro 11. Factores de riesgo
Buscar ayuda médica en forma oportuna
Asociados con el desarrollo
control y la forma en que debe alcanzarse.
Asociados con los síntomas y crisis
El objetivo central en este tópico es que, a través de la relación interactiva entre el médico, paciente y
Sensibilización pre y
Alérgenos
familia,
de
perinatal
Intra y extra muros
los
Humo de tabaco
Infecciones virales
pacientes.
Dietas
Contaminantes ambientales
La educación en Asma es la piedra angular para
Seno materno
Medicamentos
Nivel socio/económico
Ejercicio
Genero
Cambios climáticos
se
genere
autotratamiento”
que
un
“plan
facilite
el
por
escrito
control
de
alcanzar con éxito, los objetivos que señala el plan del autotratamiento (Cuadro 10), es necesario insistir que las estrategias sean congruentes con los objetivos del control, además de ser puntuales y de fácil comprensión para el paciente y su familia. Los Planes de Auto-tratamiento han demostrado que reducen significativamente la morbilidad, los ingresos hospitalarios, las visitas a urgencias, el ausentismo escolar, mejoran la función pulmonar y la percepción de auto control. La Educación medica continua, incrementa el apego, la adherencia y el cumplimiento terapéutico. d).- Control de factores de riesgo y co-morbilidad La identificación y reducción de los factores que se asocian al desarrollo del Asma y la presentación de síntomas y crisis, son de vital importancia para
Sin
embargo
prevención
los
conceptos
primaria
o
y
estrategias
secundaria
no
de son,
desafortunadamente, específicos o universalmente aceptados, ya que la expresión fenotípica del Asma y los resultados del tratamiento, varían de paciente a paciente en función de genes y la interacción con el medio ambiente; por esta razón se considera que todas las acciones en su conjunto, se denominen “Medidas Preventivas” que en general incrementan la posibilidad de obtener el control en un menor tiempo posible. Diversos genes se han relacionado con el desarrollo de atopia, hiperreactividad bronquial, producción de
437
mediadores intracelulares y cambios en el balance de
Los sensibilizantes laborales que generan Asma
la respuesta inmune TH1 / Th2 a diversos estímulos.
ocupacional o síndrome disfuncional reactivo de la vía
La obesidad es también un factor de riesgo que a
aérea, están en relación a sustancias altamente
través de leptinas, afecta la capacidad funcional
irritantes localizadas en el medio ambiente de trabajo,
respiratoria. El género masculino favorece una mayor
como isocianatos, sales de platinum, proteínas de
prevalencia de Asma en la edad pediátrica, al igual
plantas y animales, químicos inorgánicos etc.
que los recién nacidos por cesárea o los hijos de
En general la sensibilización se presenta en pacientes
madres
no atópicos por lo que también se identifica como un
que
tomaron
paracetamol
durante
el
embarazo. Los
no
La exposición a humo de tabaco en la etapa pre y
alérgicos son causa frecuente de mayor riesgo para
postnatal tiene múltiples efectos deletéreos como el
las exacerbaciones y presentación de síntomas,
menor desarrollo pulmonar, una mayor frecuencia de
además de crisis y persistencia de pobre control, su
sibilancias e infecciones del tracto respiratorio en los
papel en el desarrollo del Asma no es claro, aunque
primeros años de vida. El tabaquismo en los
la
distintos
pacientes con Asma determina descenso acelerado
aeroalérgenos parece estar en relación con el tipo de
de la función respiratoria, incremento en la severidad
alérgeno, la cuantía, tiempo de exposición, edad del
de
paciente y factores genéticos.
esteroidea y pérdida del control. (Figura 4)
Los
factores
fenotipo de Asma inducida por irritantes.
prevalencia
más
medioambientales
de
alérgicos
sensibilización
frecuentes
incluyen:
a
y
los
síntomas,
menor
respuesta
a
terapia
alérgenos
La alimentación al seno materno disminuye la
intradomiciliarios (ácaros del polvo doméstico, caspa
incidencia de enfermedades asociadas a sibilancias
de perros, gatos, ratones, cucarachas, hongos
en los primeros años de vida, sin embargo la ingesta
esporas etc.). Alérgenos extradomiliciarios. (pólenes,
de alimentos procesados, el aumento de ácidos
pastos, hongos, esporas etc. Agentes infecciosos
grasos poliinsaturados omega 6 y la disminución de
principalmente virales como sincicial respiratorio,
antioxidantes y ácidos grasos omega 3, contribuyen al
parainfluenza, rinovirus etc. Los parásitos en general
desarrollo de Asma y enfermedad atópica.
no protegen contra el Asma.
Figura 4. Factores de riesgo de Asma
438
Comorbilidad.
Define
enfermedad
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE):
concomitante que por su curso natural y falta de
Representa la entidad nosológica esofágica crónica
control impacta en la estrategia terapéutica para
más frecuente en el niño, su papel en el Asma es
disminuir los síntomas y mejorar la función pulmonar
debatido aunque se reporta una elevada prevalencia
en el Asma.
de reflujo gastroesofágico en pacientes con Asma.
Las comorbilidades más frecuentes en el paciente
Por su fisiopatogenia, la esofagitis péptica pude
pediátrico son:
desencadenar
Rinoconjuntivitis alérgica:
cualquier
El Asma y la rinitis son
reflejos
broncoespasmo
vagales
reactivo
tos.
La
a
eventual
broncoaspiración
en la edad pediátrica y ocupan uno de los primeros
alimentario en los pacientes con ERGE, determina
lugares dentro de la morbilidad infantil. La prevalencia
inflamación
de la rinoconjuntivitis en México se incrementa con la
(endobronquitis), que exacerba la hiperreactividad
edad, en el grupo etáreo de 13 a 14 años de edad se
bronquial que acompaña al asmático. La pérdida del
estima un 17.1% que contrasta con el 7.2% que se
control, el incremento de los síntomas o la recurrencia
reporta en el grupo de 6 y 7 años. Se calcula que
de crisis, pueden ser secundarias a una ERGE, no
entre el 40 y 50% de los pacientes con rinitis tienen
diagnosticada o mal tratada.
Asma y que hasta el 80% de los pacientes con Asma
La broncoaspiración aguda o crónica de diversas
tienen rinitis. Al igual que el Asma, la rinitis tiene un
sustancias es un evento que siempre deberá
alto impacto en la calidad de vida y requiere para su
descartarse en pacientes asmáticos que pierden el
tratamiento integral una estrategia farmacológica que
control o cuando se clasifican como Asma de difícil
contemple a los esteroides tópicos nasales como la
tratamiento.
base del tratamiento. Por su fisiopatogenia, en ambas
Obesidad: el sobrepeso y la obesidad son dos
entidades se reconocen mediadores y factores
condiciones que en nuestro medio tienen una
desencadenantes similares, que inducen inflamación
prevalencia que va en incremento; en la última
alérgica de la mucosa nasal y bronquial.
década se les ubica como problemas prioritarios en
En el paciente asmático con rinitis no tratada, es
salud, particularmente en la población pediátrica.
frecuente observar un incremento de los síntomas y
La obesidad se asocia con mayor número de
pérdida progresiva del control, estas observaciones
síntomas y severidad del Asma, existe un riesgo de
apoyan una máxima que considera que “Las gallinitas
50% a 300% más de Asma en pacientes obesos. Esta
de arriba ensucian a las de abajo” que significa
asociación es más consistente en mujeres después
entender a la vía aérea como un solo órgano o una
de la pubertad y es independiente de la actividad
vía aérea unida, donde la descarga de moco
física, la baja de peso mejora los síntomas de Asma
retronasal,
pero no la controla.
la
respiración
oral,
la
activación
y
contenido
inducen
causa frecuente de enfermedad respiratoria crónica
del
de
y
que
epitelio
gástrico
y/o
traqueobronquial
migración de mediadores químicos son algunos de
Las alteraciones respiratorias de tipo mecánico que la
los mecanismos potenciales que exacerban los
obesidad provoca se relacionan con: disminución del
síntomas e inducen a un pobre control del Asma.
volumen de reserva espiratorio, disminución de la distensibilidad pulmonar, mayor resistencia de la vía
439
aérea e incremento del trabajo respiratorio. La
tienen dietas de supresión o reto sin que se haya
obesidad
modificado la estrategia farmacológica para controlar
acelera
la
secreción
de
hormonas
femeninas y la pubertad en niñas, condiciones que
el Asma.
incrementan la producción de Leptinas por adipocitos.
El control y alivio de la comorbilidad en Asma no solo
Las hormonas femeninas favorecen la producción de
es parte del diagnóstico diferencial o tratamiento
Interleucina 4 y 13 e incremento en los niveles de IgE.
integral en Asma sino que constituye, junto con el control de los factores de riesgo y la adherencia al
Otras comorbilidades de evolución crónica en el
tratamiento, uno de los tres pilares para entender el
paciente pediátrico que impiden alcanzar y sostener
porqué de la pérdida del control en Asma.
el control de los síntomas y favorecen la presentación
e) Elección apropiada de medicamentos
de crisis severas, se relacionan con alergia a
Es fácil entender que si el Asma es un problema
diferentes alimentos y con trastornos respiratorios del
inflamatorio crónico de la vía aérea, el tratamiento
sueño que generan episodios de apnea-hipopnea,
ideal será un anti-inflamatorio por tiempo prolongado.
que conducen a hipoventilación alveolar.
A este respecto la evidencia nos señala que los
La
supresión
de
alimentos
y
las
dietas
esteroides inhalados (CSI) a más de 3 décadas de su
hipoalergénicas estrictas en el paciente pediátrico, no
uso, son los fármacos de elección más efectivos y
deben recomendarse hasta que un especialista haya
seguros para alcanzar el control del Asma en todas
demostrado la verdadera alergia alimentaria; es
las edades.
frecuente observar que niños con Asma no controlada
Figura 5. Comorbilidades en Asma en el niño
Medicamentos:
inflamatorio epitelial (conocidos como controladores o
Los fármacos antiasmáticos se agrupan en dos
preventivos).
categorías que tienen como objetivo central el alivio
La diferenciación de ambos grupos (Cuadro 12),
del
como
permite hacer un tratamiento escalonado o por pasos,
rescatadores), y la disminución y control del proceso
que identifica la mejor opción para iniciar el
broncoespasmo
reactivo
(conocidos
440
tratamiento, o modificar el tratamiento cuando los
los síntomas, mejoran la función pulmonar y calidad
pacientes cambian en la clínica, su nivel de control.
de vida, controlan la hiperreactividad bronquial a largo
Cuadro 12. Medicamentos para control y rescate en Asma
plazo y reducen la inflamación epitelial así como la
Medicamentos de control
Medicamentos de rescate
intensidad y frecuencia de las crisis.
Esteroides Inhalados: Solos o
Beta 2 agonistas de acción
El tratamiento anti-inflamatorio temprano es primordial
combinados
corta: Solos o en combinación
para reducir la remodelación de la vía aérea que
Esteroides: Vía oral o
vía inhalada
causa el proceso inflamatorio, sin embargo, en pacientes menores de 3 años las biopsias del epitelio
parenteral Beta agonistas de Larga
Anticolinérgicos: Solos o en
bronquial
no
han
demostrado
remodelación,
acción: (LABA )
combinación, vía inhalada
independientemente de la severidad de los síntomas o la presencia de atopia.
Vía inhalada en combinación Inhibidores de receptores de
Esteroides sistémicos: vía
Se debe considerar el uso de CSI en todos los
Leucotrienos
parenteral
pacientes asmáticos que necesiten un Beta 2 de corta acción 3 o más veces por semana o persistan
(Antileucotrienos) Vía oral Xantinas de liberación lenta:
Xantinas de acción corta: vía
sintomáticos más de tres días, o refieran despertares
Vía oral
oral y endovenosa
nocturnos una vez por semana. (4)
Anticuerpos monoclonales
Beta agonistas en solución, en
En lactantes y pre-escolares menores de 5 años con
anti IgE: vía parenteral
combinación, vía oral
sibilancias persistentes, los CSI no parecen modificar
Terapia no convencional:
Terapia no convencional: Helio,
la evolución o historia natural del padecimiento, por lo
Metrotrexato, Sales de Oro,
Óxido Nítrico Sulfato de
que el uso intermitente de estos en pacientes con
Ciclosporina, Macrólidos
Magnesio, Salbutamol o
sibilancias post infección viral es controvertido y de
Antileucotrienos vía endovenosa
poca utilidad para prevenir el desarrollo de Asma.
Esteroides inhalados CSI:
La seguridad y los efectos colaterales dependen del
Son los anti-inflamatorios más potentes, efectivos y
índice terapéutico
consistentes para alcanzar el control del Asma en sus
efectos deseados del medicamento sobre los efectos
diferentes fenotipos, a cualquier edad y por largo
no deseados; en general las dosis de 200 a 400 mcg /
tiempo.
día
Actúan en la fase tardía de la respuesta asmática y
esteroideos
cuando se usan de manera regular, reducen el
colaterales en niños. (Cuadro 13)
de
que valora la relación entre los
Beclometasona no
muestran
o
sus
bioequivalentes
efectos
adversos
broncoespasmo reactivo agudo por exposición a
Cuadro 13. Dosis de esteroides en paciente pediátrico
factores desencadenantes. El efecto broncoprotector
Esteroide Inhalado
que brindan no es inmediato, por lo que se debe
o
Dosis Baja
Dosis media
Dosis alta
(g)
(g)
(g)
esperar un mínimo de 2 a 3 semanas para valorar su
Beclometasona
100 - 200
200 - 400
> 400
eficacia.
Budesonida
100 - 200
200 - 400
> 400
Los lineamientos internacionales y las guías locales
Fluticasona
100 - 200
200 - 500
> 500
los ubican como el tratamiento de primera línea o
Mometasona
100 - 200
200 - 400
> 400
elección ya que el uso regular y sostenido, disminuye
Ciclesonida
80 - 160
160 - 320
> 320
441
Los efectos adversos potenciales dependen de la
riesgo de fracturas, al igual que cataratas o glaucoma,
dosis y del tiempo de administración y se dividen en 2
no se reportan como efectos colaterales en el niño.
categorías: efectos locales y
La reducción en la velocidad y ritmo del crecimiento
efectos sistémicos.
(Cuadro 14)
es sin lugar a dudas el efecto
Efectos adversos locales: la candidiasis orofaríngea,
preocupa a médicos, pacientes y familiares, sin
la disfonía y la tos irritativa son los más frecuentes.
embargo, se ha demostrado que la disminución en la
Diversos estudios han demostrado que los efectos
velocidad de crecimiento de 1.5 a 1.7 cm en el primer
pueden evitarse o prevenirse si el paciente se
año de tratamiento, es un efecto transitorio que
enjuaga la boca después de usar el medicamento. La
desaparece en los primeros meses después de
aplicación
alcanzar el control.
de
los
CSI
con
aerocámaras
y/o
adverso que más
espaciadores disminuye las complicaciones al evitar
La predicción de tener una talla menor a la predicha
el depósito directo de los esteroides en la orofaringe.
en la vida adulta por usar CSI es más un mito que
El uso de CSI a dosis baja, no se relaciona con
una realidad, ya que uno de los factores que más
efectos locales o sistémicos.
impacta sobre el crecimiento y desarrollo en los niños
Cuadro 14. Efectos adversos de los esteroides
es la hipoxemia crónica, condición que se observa
tópicos
sobre todo en pacientes con Asma no controlada,
Locales
Alteraciones sistémicas
frecuentemente por no recibir esteroides.
Candidiasis oral
En el crecimiento
Bajo tratamiento continuo los niños recuperan el
Faringitis
En la densidad ósea
incremento de la velocidad de crecimiento y alcanzan
Disfonia
Supresión eje
su talla final normal, sin que la disminución en los
hipotalámico
primeros meses de tratamiento afecte los valores
Cataratas
normales de la talla en el adulto.
Atrofia cutánea /
Cabe señalar que la falla transitoria del crecimiento
hematomas
no se considera como un indicador de supresión
Tos irritativa
Efectos adversos sistémicos: estos dependen del
adrenal, los estudios CAMP y START que incluyen
tiempo,
biodisponibilidad
pacientes pediátricos en tratamiento continuo, con
sistémica, potencia y vida media del medicamento,
CSI por más de 6 años, no han demostrado
además de la técnica y vía de administración usada.
alteraciones en la talla final.
La ciclesonida, budesonida y fluticasona en dosis
Esteroides sistémicos:
equivalentes tienen menores efectos sistémicos que
La administración sistémica (vía oral o parenteral) se
triamcinolona, flunisolide y beclometasona.
justifica en pacientes con Asma, solo para el
La dosis y el tiempo para que un niño se encuentre en
tratamiento de “crisis” o como adyuvante en el control
riesgo de insuficiencia adrenal es desconocida, sin
de las formas severas y en periodos cortos.
embargo, se calcula que dosis por arriba de los 800
La administración oral es tan efectiva o más que su
mcg/día de bleclometasona pueden desencadenar
administración parenteral en caso de crisis. La vía
trastornos adrenales. La desmineralización ósea y el
oral es menos invasiva, más económica y fácil de
dosis
administrada,
442
administrar por lo que se usa frecuentemente en la
son usados como tratamiento alternativo en pacientes
población pediátrica.
con Asma leve persistente, broncoespasmo inducido
Los ciclos cortos de esteroides orales en periodos de
por ejercicio y asmáticos alérgicos a aspirina. ( ) Su
3 a 5 días aceleran la resolución de síntomas,
efecto generalmente es menor que las dosis bajas de
disminuyen
CSI, por lo que no deben emplearse inicialmente
la
necesidad
de
hospitalización
y
previenen recaídas en pacientes con crisis. De
manera
independiente
a
la
como terapia sustitutiva de los esteroides, ante el
indicación,
la
riesgo de perder el nivel de control que tiene el
administración oral o parenteral en los últimos 6
paciente.
meses de evolución del padecimiento, define a un
Como tratamiento agregado a los esteroides ayudan
paciente con Asma no controlada y obliga a la
a controlar las formas moderadas o severas y
revisión detallada de su esquema de tratamiento e
disminuyen las exacerbaciones inducidas por virus.
identifica posibles factores de riesgo medioambiental
La variabilidad que se observa en la respuesta
o condiciones comórbidas asociadas.
terapéutica cuando se usan Antileucotrienos, debe
La administración de esteroides por vía oral o
atribuirse en un 60% a factores genéticos.
parenteral en periodos prolongados, incrementa el
En general son seguros y bien tolerados con una baja
riesgo de efectos colaterales sistémicos, por lo que
incidencia de efectos adversos similares al placebo.
NO se recomiendan como tratamiento “controlador” a
En pacientes menores de 10 años los niveles
largo plazo.
elevados de leucotrienos en orina, constituyen un
Los
lineamientos
internacionales
justifican
su
buen predictor de respuesta terapéutica a este tipo de
administración, solo en pacientes con Asma severa
medicamentos.
persistente o Asma de difícil control, sobre todo
Es necesario insistir que no sustituyen al tratamiento
cuando el tratamiento con esteroides inhalados en
esteroideo que se aplica para alcanzar o sostener el
dosis altas es insuficiente para alcanzar el control o
control en casos de Asma parcialmente controlada o
cuando por razón específica el paciente o sus
Asma leve en pacientes que nunca han recibido
familiares se nieguen a recibir esteroides y obliguen al
esteroides.
médico a usar tratamiento alternativo. Los eventos adversos sistémicos incluyen: Síndrome
Broncodilatadores:
de
diabetes,
La disfunción en el tono del músculo liso bronquial es
obesidad,
uno de los
Cushing,
hiperlipidemia,
hipertensión supresión
arterial, adrenal,
componentes
fisiopatogénicos
más
cataratas, glaucoma, retardo en el crecimiento, etc.
importantes para explicar el broncoespasmo reactivo
La presentación e incidencia de estos eventos varía
durante la crisis asmática y el comportamiento
en función de la idiosincrasia del paciente, la dosis,
funcional
tipo de esteroide y tiempo de administración.
intermitente reversible, que caracteriza al Asma
respiratorio
de
obstrucción
bronquial
crónico. Antileucotrienos:
Aliviar el broncoespasmo agudo y lograr el control de
Los antagonistas o inhibidores de los receptores de
la disfunción muscular en forma prolongada, son los
leucotrienos, Montelukast, Pranlukast y Zafirlukast
443
dos objetivos terapéuticos más importantes para
relacionan con taquicardia, tremor, hipokalemia,
alcanzar y sostener el control.
alargamiento de intervalo QT y disminución del efecto
Los mecanismos fisiopatogénicos que desencadenan
broncoprotector.
el broncoespasmo reactivo, incluyen receptores y vías
La administración aislada o independiente de un Beta
neurogénicas de tipo adrenérgico, colinérgico y no
2 no es una conducta recomienda en el tratamiento
adrenérgico no colinérgico que constituyen los
del Asma, sin embargo la sinergia que ofrece la
objetivos del tratamiento farmacológico para el alivio
combinación de un Beta 2 agonista de larga acción
del broncoespasmo.
con un esteroide inhalado, ubica la asociación de
Por su aplicación y uso, los más frecuentes son:
ambos medicamentos como la estrategia ideal para
Beta 2 Agonistas:
alcanza el control del Asma en el menor tiempo
Los receptores beta adrenérgicos han sido por
posible y con la menor cantidad de esteroide en
décadas el principal objetivo de la terapia inhalada
pacientes con Asma moderada a severa.
para aliviar el broncoespasmo. Los medicamentos
Anticolinérgicos:
con efecto Beta 2 agonista, generan dilatación del
Como grupo, son fármacos derivados de la atropina,
músculo liso bronquial, además de regular
que alivian el broncoespasmo inducido por la
la
disfunción bronquial que acompaña al proceso
estimulación
inflamatorio epitelial que persiste en el paciente
neuromuscular.
asmático.
El bromuro de ipratropio es un broncodilatador de
La acción farmacológica de los beta 2 agonistas de
corta acción, que se utiliza como medicamento de
acción rápida (salbutamol, albuterol, terbutalina)
alivio o rescate en crisis de Asma. Es menos efectivo
provoca
que los beta 2 agonista de corta acción, por lo que se
en
los
primeros
5
minutos
de
su
colinérgica
depuración mucociliar, la integridad vascular y la
más bromuro de ipratropio, ha demostrado beneficio
eficacia del reflejo tusígeno. Los beta 2 agonistas de
para mejorar la función pulmonar y reducir el número
corta acción por vía inhalada representan la piedra
de hospitalizaciones por crisis en pacientes con Asma
angular o medicamentos de primera línea en el
persistente severa.
tratamiento efectivo de crisis.
Sus efectos clínicos se observan 30 minutos después
Beta 2 agonistas de acción prolongada: el salmeterol,
de la administración en forma inhalada y se
formoterol e indacaterol, tienen un mecanismo de
mantienen por 4 a 6 horas. No se recomiendan como
acción que persiste por más 12 a 24 horas por lo que
controladores en el tratamiento de largo plazo en
pueden administrarse una vez al día. Por sus efectos,
Asma.
reducen
función
Los anticolinérgicos de acción prolongada como el
pulmonar, disminuyen la hiperreactividad bronquial y
tiotropio y oxitropio se consideran medicamentos de
atenúan el broncoespasmo inducido por esfuerzo, sin
primera línea en el control de la Enfermedad
embargo,
Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC),
tienen
efecto
sobre
el
proceso
inflamatorio y sus potenciales efectos adversos se
no
placa
monoterapia. La combinación de un beta 2 agonista
no
y
la
sostiene por 4 a 6 horas, que además favorece la
la
asociación
de
recomienda
mejoran
en
nivel
administración, un efecto de broncodilatación que se
exacerbaciones,
usar
a
como
en los
pacientes adultos.
444
La
vía
colinérgica
broncoespasmo
como
reactivo
desencadenante
tiene
relación
con
de
Desafortunadamente al suspender los anticuerpos
un
monoclonales, los niveles de IgE se incrementan y el
mecanismo de inflamación neutrofílica, que a nivel
cuadro clínico recidiva.
epitelio respiratorio acompaña a la exacerbación
f) Estrategias de tratamiento
infecciosa que se observa en pacientes con bronquitis
Como regla general se acepta que el “Control del
crónica o EPOC.
Asma debe y puede obtenerse en la mayor parte de
Xantinas:
los pacientes”.
La Teofilina o aminofilina como broncodilatador en
La estrategia GINA, propone un esquema escalonado
solución oral o por vía endovenosa se ha utilizado
o por pasos, “step up y step down” que permite
durante mucho tiempo como controladores de primera
aumentar o disminuir la cantidad de esteroides
línea en el tratamiento de largo plazo en Asma, sin
inhalados,
embargo, la necesidad de monitorizar sus niveles
medicamentos, hasta encontrar la dosis “mínima
terapéuticos
efectiva” para alcanzar y sostener el control por el
en
sangre
y
las
interacciones
solos
o
en
asociación
con
farmacológicas con otros medicamentos como los
mayor tiempo posible (Cuadro 15).
macrólidos, disminuyen su seguridad y eficacia, frente
Cuadro 15. Niveles de control y plan de tratamiento
a los nuevos broncodilatadores de acción corta o
Nivel de control
Plan de tratamiento
Controlada
Mantener y encontrar el nivel mas
otros
prolongada que han favorecido el desuso de las xantinas en el tratamiento integral del Asma. En la actualidad su principal indicación se da como medicamento adyuvante a la terapia esteroidea o de combinación en pacientes con fenotipos de Asma
bajo para controlar Parcialmente
Considerar pasar al nivel siguiente
controlada
nocturna. Anticuerpos Monoclonales Anti- IgE.
Sin control
Subir de nivel hasta lograr el control
Exacerbación
Tratar como exacerbación
Los anticuerpos monoclonales humanizados como Omalizumab se unen en sangre periférica a la IgE circulante, disminuyendo sus niveles en suero. Este mecanismo
favorece
la
disminución
de
las
exacerbaciones en Asma alérgica que requieren esteroides orales, también mejora la calidad de vida en adolescentes y adultos con formas clínicas de Asma de difícil control. Debido al riesgo de anafilaxia que puede presentarse como efecto secundario, el anticuerpo monoclonal debe ser administrado bajo supervisión médica, y no de forma independiente. En nuestro medio y debido al costo se reserva para los casos graves de Asma mediada por IgE.
El paso hacia arriba o “Step up” tiene como objetivo alcanzar en forma oportuna el mejor nivel de control con la menor dosis de CSI solos o en combinación. En la segunda fase o “Step down” el objetivo es sostener el control durante el mayor tiempo posible, sin que se presenten efectos colaterales por los medicamentos utilizados. El cuadro
16 muestra los medicamentos y las
combinaciones propuestas por la estrategia GINA que se deben usarse para obtener y mantener el control de los pacientes, en función de la clasificación del
445
Asma y por pasos en ascenso o descenso de los
En el paso 1, la estrategia recomienda usar solo
medicamentos.
broncodilatadores inhalados de acción corta por razón necesaria,
PASO
PASO 2
PASO 3
PASO 4
PASO 5
1
en
aquellos
pacientes
con
Asma
controlada durante lapsos mayores a 3 o 6 meses; desafortunadamente esta condición es poco frecuente
Educación del Asma / Control ambiental
en nuestro medio, ya que el control total del Asma de
Agonistas B2 de acción rápida, prn
acuerdo a lo que establece GINA, solo se obtiene en
Selecciona
Selecciona
Añada 1 o
Añada 1 o
Latinoamérica en el 2.4% de los pacientes y en
r una
r una
más
más
Europa en menos de 5% de los casos. El uso de 2 o
Opcion
CSI en
CSI en
CSI en
Glucocorticoi
mas veces por semana de un broncodilatador de
es de
dosis baja
dosis baja
dosis
de oral en
rescate, define el concepto de “Asma no controlada”
más B2 de
media o
dosis baja
que requiere tratamiento con CSI solos o en
larga
alta más
combinación.
duración
un B2 de
Cuadro 16. Medicamentos y acciones propuestas en
larga
función a la clasificación del Asma
Control
“Los pacientes no asisten a la consulta cuando usan
acción Modificado
CSI en
Modificado
Anticuerpos
broncodilatadores de rescate en forma ocasional“;
r de
dosis
r de
monoclonale
con frecuencia ellos ignoran que tienen Asma y el
receptores
media o
receptores
s Anti -IgE
medico considera que es broncoespasmo reactivo y
de
alta
de
transitorio asociado a infección aguda ocasional.
Leucotrien
Leucotrien
En el paso 2 se incluyen los pacientes con Asma
os
os
parcialmente controlada o
persistente leve, que
CSI en
nunca han recibido tratamiento con esteroides o en
dosis baja,
los que se inicia su tratamiento. La estrategia señala
más
la elección de CSI solo en dosis baja o un
modificado
Antileucotrienos (ALT) por vía oral, sin embargo, la
r de
mayor eficacia de los esteroides en comparación a los
Leucotrien
ALT y la ausencia de efectos colaterales con dosis
os
baja de CSI, ubican a la terapia esteroidea inhalada
CSI en
como la primera línea de elección en todos fenotipos
dosis baja
de Asma y en los pacientes de cualquier edad.
más
La GINA menciona también que los ALT no sustituyen
teofilina de
a los CSI para alcanzar o sostener el control del
liberación
Asma, sino que son medicamentos adyuvantes en el
lenta
tratamiento o ahorradores del tratamiento esteroideo
La zona sombreada indica el tratamiento de primera elección
y que nunca se deben considerar como sustitutos de
CSI = Corticosteroides inhalados
los CSI.
446
En el paso 3 y 4 los pacientes tienen el antecedente
En los pacientes alérgicos que cursan con cifras
de haber recibido tratamientos previos con esteroides
elevados
solos o combinados en dosis o tiempo inadecuados y
anticuerpos monoclonales anti-IgE, parece ser la
cursar con Asma parcialmente o no controlada. En
alternativa para alcanzar el control, siempre y cuando
este grupo se propone incrementar los CSI a dosis
el paciente no se encuentre colonizado con hongos.
media o alta y asociarlos con uno de 3 medicamentos
En los niños menores de 5 años de edad es frecuente
adyuvantes:
observar
a).- Beta 2 agonista de larga acción por vía inhalada
prematuro del tratamiento, por suponer que los CSI
(LABA)
provocan graves alteraciones en el crecimiento y
b).- Antileucotrienos por vía oral
desarrollo de los niños.
c).- Xantinas de liberación lenta por vía oral.
Sin embargo las guías y lineamientos internacionales
Los estudios demuestran que, la mejor estrategia
sostienen que los
para alcanzar el control en este tipo de pacientes es
tratamiento o los medicamentos de primera línea,
incrementar los CSI a dosis media y asociarlos con un
para alcanzar y sostener el control en todos los casos
beta 2 de acción larga (Terapia combinada).
de Asma incluyendo los pacientes menores de 5
Esta asociación (CSI + LABA) supera en eficacia,
años. (Cuadro 17)
seguridad y tiempo para alcanzar el control, a las
Si bien es cierto que, en algunos pacientes existe un
otras asociaciones de CSI con ALT o CSI más
retardo hasta de 1.7 cm de su talla predicha normal
Xantinas de liberación lenta e incluso al incremento
durante el primer año del tratamiento, esta situación
en más del doble de los CSI solos.
no se sostiene ni se repite en los años. La velocidad y
Las investigaciones en Asma garantizan en un futuro
ritmo en el crecimiento se recupera al sostener el
cercano nuevas fórmulas de CSI y Beta 2 de larga
tratamiento y controlar el Asma, lo que permite
acción, con una vida media superior a 24 horas, que
alcanzar la talla final normal predicha para el adulto.
permitirá administrarlos una vez al día e incrementar
Es conveniente señalar que la persistencia o
de esta forma el apego terapéutico.
tratamiento inadecuado de la hipoxia crónica, es uno
Paso 5. En este nivel los pacientes tienen Asma no
de los principales factores para explicar el retardo
controlada o persistente severa a pesar de recibir CSI
pondoestatural en la edad pediátrica, los asmáticos
en dosis alta o terapia combinada. En estos casos
no controlados cursan con hipoxemia de diverso
como en el paso anterior, es necesario revisar la
grado que altera la velocidad y el ritmo del
existencia o falta de control atribuible a factores de
crecimiento en los primeros años de vida, por lo que
riesgo medioambiental y comorbilidad no detectada,
alcanzar y sostener el control se convierte en el
además
objetivo principal.
de
la
adherencia
y
el
cumplimiento
de
IgE
sérica,
tratamientos
la
administración
inadecuados
CSI
son la
o
de
abandono
plataforma de
terapéutico. Los lineamientos señalan solo en este paso o nivel, el uso de esteroides sistémicos por vía oral en ciclos cortos de 5 a 7 días para alcanzar el control, siempre asociados con terapia combinada a dosis alta.
447
Cuadro 17. Tratamiento del Asma basado en el control, en
En los pacientes que reciben terapia combinada se
menores de 5 años
sugiere reducir en forma inicial el 50% de los CSI y
Educación / control medio ambiental / uso de beta 2 de corta
mantener los beta 2 de larga acción en la misma
acción PRN
dosis, de continuar el control, es posible disminuir la
Controlados
Control parcial
No controlado o
combinación a la menor dosis para posteriormente
Mas uso de -2
Mas uso de -2
control parcial
mantener
agonistas corta
corta acción PRN
con dosis bajas
inhalados.
de csi
Una vez que se identificó la dosis mínima de
acción PRN
el
tratamiento
solo
con
esteroides
medicamentos, el tratamiento podrá suspenderse
Opciones de control Continuar con -2
Esteroides inhalados
Esteroides
durante la época o meses del año en que el paciente
de corta acción
dosis baja
inhalados dosis
identifica el menor riesgo de exacerbación de
media
síntomas o crisis, para reiniciarlo al inicio de la
Modificadores de
Esteroides dosis
temporada
leucotrienos
baja más
durante el invierno, la época de lluvias, el inicio del
modificadores de
verano, el regreso al colegio o cualquier otro periodo
leucotrienos
que el médico haya identificado como de riesgo.
PRN
El
Los esteroides orales, solo deberán usarse para el tratamiento
tratamiento
intermitente
de
acuerdo
familiares o pacientes que preguntan
tratamiento
Los resultados de la estrategia GINA muestran que el control de síntomas y la mejoría en la función pulmonar se obtienen en el curso de 1 a 2 semanas, sin embargo, la variabilidad del PEF matutino y síntomas
las
alternativa que, en nuestro medio tranquiliza a los
Las zonas sombreadas repreentan las opciones preferidas de
los
a
temporadas de mayor o menor riesgo parece una
de exacerbación severa aguda
vespertino,
considerada de mayor riesgo, esto es,
nocturnos
y
la
hiperreactividad bronquial, requieren de meses o años de tratamiento para su control.
¿Cuál es el
tiempo que tendrán que recibir tratamiento?; la respuesta a esta interrogante no es sencilla, pero sin duda habrá que responder: Por el tiempo que sea necesario, sobre todo si consideramos que el tratamiento
del
Asma
es
integral
y
no
solo
farmacológico, o bien que el Asma solo se controla y que hasta el momento no hay cura.
La dosis necesaria de medicamentos que permiten al paciente estar libre de síntomas, sin necesidad de medicamentos de rescate, con actividades normales y una mejor calidad de vida, debe mantenerse por lo menos 3 a 6 meses, antes de considerar modificar, disminuir o suspender los fármacos. Para disminuir el tratamiento o “Step Down”, se propone una reducción gradual de los medicamentos hasta alcanzar la dosis mínima efectiva que permita mantener el control durante el mayor tiempo posible.
g) Seguimiento: Es necesario que médicos y pacientes mantengan vigilancia continua de las condiciones clínicas y funcional respiratoria del padecimiento. El uso de cuestionarios simplificados para evaluar los síntomas y la calidad de vida, así como las mediciones del flujo espiratorio pico y su variabilidad diurna/nocturna, son herramientas de fácil aplicación para conseguir este objetivo.
448
En los pacientes no controlados y particularmente
Es común que al incrementarse la edad de los
después de una crisis se recomienda hacer una
pacientes
nueva evaluación cada 2 a 4 semanas, ya que las
interpretaciones personales sobre eficacia y riesgo
modificaciones al tratamiento en estos casos y la falta
del tratamiento son distintas en cada grupo etáreo.
de control, ubican al paciente en mayor riesgo de
Los adolescentes son probablemente el grupo más
morbiletalidad por recidiva de crisis.
vulnerable, ya que cada vez es más frecuente
De manera convencional, las evaluaciones que se
encontrar que los padres transfieran a sus hijos
realizan cada 3 a 6 meses permiten identificar la
adolescentes
pérdida del control y realizar modificaciones al
“autotratamiento y control” del padecimiento, cuando
tratamiento. En nuestro medio los pacientes que
en esta edad es frecuente que los intereses
utilizan en forma sistemática cuestionarios que
principales de los jóvenes, estén alejados de cumplir
evalúan la calidad de vida, tienen un mayor nivel de
con las indicaciones de padres o médicos.
control del padecimiento en comparación a pacientes
La falta de apego y cumplimiento terapéutico en
no entrenados en el tema, o que solo se guían por la
adolescentes y adultos con Asma controlada, ha
presencia o no de síntomas
favorecido nuevamente la propuesta terapéutica de
Subestimar o mal interpretar la condición de control
usar en combinación,
en
broncodilatadores
los
pacientes
lleva
frecuentemente
a
se
pierda
la
adherencia,
ya
responsabilidad
de
que
de
las
un
esteroides tópicos más acción
corta
por
razón
complicaciones o a mayor deterioro funcional por
necesaria, sin embargo, los resultados sobre la
progresión del padecimiento.
progresión del Asma en este tipo de pacientes no ha
Conceptualizar el Asma como un padecimiento que
sido reportados.
no se cura, pero que sí se controla, obliga
a
Las distintas interpretaciones del control por parte de
pacientes y médicos tratantes a mantener un
médicos, pacientes y familiares, determinan que la
seguimiento o monitoreo continuo de la enfermedad,
perspectiva de vida se ajuste a la presencia y
para mejorar la calidad de vida y disminuir la
frecuencia de los síntomas, la capacidad para realizar
morbiletalidad.
actividades escolares o laborales y la recurrencia de
h) Adherencia, mitos y realidades
crisis.
La falta de apego y cumplimiento a las indicaciones
Desafortunadamente es común escuchar que a los
del tratamiento médico representa en nuestro medio,
niños se les limita las actividades deportivas o al aire
una causa frecuente de pérdida o pobre control del
libre, por temor a la recurrencia de síntomas o
Asma. La evolución crónica y lo complejo del
deterioro del Asma. En los adultos la elección de
padecimiento, la dificultad relativa para administrar
actividades laborales y actividad física, depende de la
medicamentos en el paciente pediátrico, la falta de
interpretación que tienen en la perspectiva del control
percepción de alivio al usar medicamentos de control
del Asma.
y la preferencia por fármacos de rescate, son
Todos los pacientes con Asma requieren un programa
condiciones que explican y no justifican, la menor
de acondicionamiento físico, como parte integral del
adherencia y cumplimiento del tratamiento médico.
tratamiento. El mito que señala a los asmáticos como personas incapaces para desarrollar actividad física
449
de competencia, pierde credibilidad al observar
a).-
atletas de alto rendimiento que son asmáticos. El
(MDI)
ejercicio programado incluyendo la natación, han
b).-
demostrado su beneficio para alcanzar el control total
inspiración
de pacientes asmáticos.
c).- Inhaladores de polvo seco
Otro
mito
que
desaparece
por
la
realidad
y
Inhaladores presurizados con dosis medida
Inhaladores presurizados activados por la
d).- Inhaladores de neblina suave
experiencia terapéutica acumulada en las ultimas tres
e).- Nebulizadores Neumáticos y Ultrasónicos
décadas es cuestionar a los CSI como la piedra
Estos
angular
o plataforma de tratamiento en todos los
administración a la vía aérea inferior en función del
tipos de Asma. La “corticofobia” sigue siendo, una de
tipo de dispositivo, formulación del medicamento,
las principales causas de abandono terapéutico o
tamaño de partículas, velocidad de salida y facilidad
esquemas inadecuados de tratamiento. Los nuevos y
para ser utilizado por los pacientes.
mejores fármacos esteroideos para uso tópico han
Los
demostrado su eficacia y seguridad para el control del
entrenamiento y habilidad para coordinar la inhalación
Asma en todas las edades.
y la activación del dispositivo. En los pacientes
Tratar pacientes no controlados con medicamentos
pediátricos, ancianos o cuando existe un trastorno
diferentes a esteroides inhalados es por definición, en
mental o neurológico que dificulta la inhalación, se
la actualidad, un contrasentido o “mala práctica
recomienda el uso de aerocámaras o espaciadores
médica”; en general son raros y poco frecuentes los
para su administración. Los espaciadores conservan
pacientes que presentan alergia a CSI, la negación
las partículas grandes del medicamento, evitando que
por parte del paciente para usar esteroides se
estas se depositen en la orofaringe, reduciendo así la
relaciona más con “corticofobia”, mitos y creencias
absorción gastrointestinal y el incremento en la
personales, que con resultados de las guías y
biodisponibilidad del medicamento que se relaciona
lineamientos internacionales.
con los efectos colaterales del fármaco.
Sistemas
de
depósito
pulmonar
de
dispositivos
inhaladores
difieren
en
presurizados
eficiencia
necesitan
de
de
La elección del dispositivo de inhalación se basa en la
medicamentos:
eficacia del fármaco, los costos del medicamento, la
La “terapia inhalada” constituye la “vía de elección” en
seguridad, la facilidad para administrarlo y las
todos
recomendaciones de uso en niños o adultos;
los
casos,
ya
que
permite
administrar
es
medicamentos de manera directa en la vía aérea, en
necesario verificar siempre y educar a los pacientes
menor cantidad, con mayor concentración local y
en la técnica correcta de administración tomando en
menores efectos colaterales. En cada paciente se
cuenta las necesidades y preferencias que señalan
debe
niños y adultos.
seleccionar
el
dispositivo
apropiado,
particularmente cuando se trata de niños menores de
Si la técnica de administración se realiza en forma
5 años, que requieren un monitoreo estrecho de la
adecuada por el paciente, no existen diferencias
técnica de administración.
significativas entre el uso de inhaladores presurizados
Los dispositivos actuales para el depósito pulmonar
vs. inhaladores de polvo seco; de igual manera, la
de medicamentos incluyen:
administración de medicamentos de rescate durante
450
una crisis de Asma con nebulizador o inhalador
expelido. La mayoría de los dispositivos ofrecen una
presurizado más cámara espaciadora, son similares
cantidad fija del fármaco, (dosis administrada), que
en eficacia y resultados.
alcanza la vía aérea inferior (dosis depositada), entre
Todos los sistemas de depósito pulmonar tienen
10 y 30% de la dosis aplicada.
ventajas y desventajas que el médico debe identificar
El cambio de propelente clorofluorcarbonado (CFC)
antes de iniciar el tratamiento del Asma en forma
por un propelente a base de hidrofloroalcanos (HFA),
crónica o para el alivio de crisis.
incrementa el número de partículas finas (2.8 – 4.3
Los Nebulizadores se dividen en 3 categorías:
micras) un
a).-
Nebulizadores
de
pequeño
volumen
o
mayor deposito pulmonar con menor
dosis aplicada.
micronebulizadores: tipo “Jet” o neumáticos.
Las ventajas y desventajas de los MDI se mencionan
b).- Nebulizadores de gran volumen
en el cuadro 19.
c).- Nebulizadores ultrasónicos
Cuadro 19. Ventajas y desventajas de los MDI
La característica de un nebulizador ideal es que sea
Ventajas
Desventajas
capaz de producir una mayor cantidad de partículas
Compactos, portátiles y
El deposito pulmonar depende
dentro del rango respirable, con mínimo depósito
multidosis
del flujo inspirado
extrapulmonar y tiempos cortos de nebulización,
Generan partículas < de 5
Se necesita coordinación entre
además de generar un bajo residuo del medicamento
micras, deposito pulmonar 9 a
disparo e inhalación
en la cámara del nebulizador. Sus ventajas y
30%
desventajas se resumen en el cuadro 18.
Los dispositivos con HFA
Alto deposito oral del
Cuadro 18. Ventajas y desventajas de los diferentes nebulizadores
mejoran el deposito pulmonar
medicamento
Ventajas
Desventajas
El ambiente sellado evita
Límite de disponibilidad de la
No necesita técnica de
La administración consume
desperdicio y contaminación
droga
inhalación o coordinación
tiempo, voluminoso y poco
No son caros y dosis
Efecto “gas” freon con CFC
portátil
reproducible
Nebuliza la mayoría de
La solución se contamina
Los inhaladores de polvo seco (IPS), con o sin
fármacos en solución
fácilmente
aditivos, evitan los problemas de coordinación,
Distribuye grandes dosis del
Relativamente caro
generan partículas entre 1 y 2 micras e incrementan
medicamento
el deposito pulmonar entre 15 y 25%. El mecanismo
Útil en niños y personas
Rendimiento variable entre
de activación es por
incapaces de utilizar otros
modelos y condiciones de
deposito pulmonar si previamente se exhala en forma
dispositivos
operación
completa.
inhalación, que mejora el
Los inhaladores de dosis medida (MDI), son los
Sus ventajas y desventajas se señalan en el cuadro
dispositivos más usados en la población general, pero
20.
apenas
Cuadro 20. Ventajas y desventajas de los IPS
el
50%
de
los
pacientes
los
usan
correctamente, El
medicamento
se
encuentra
disuelto
en
un
propelente líquido que debe evaporarse al ser
Ventajas
Desventajas
No requiere de propelentes
La dosis respirable depende del
para su inhalación
flujo inspiratorio
451
Deposito pulmonar alto y no
La humedad puede causar
broncoespasmo, edema, hipersecreción y tapones de
requiere espaciadores
agregados del polvo y
moco, que llevan a grados variables de dificultad
reblandecer las capsulas
respiratoria, incluyendo el estado asmático.
Compacto y portátil, fácil de
La dosis se pierde si el paciente
El
usar, tiene contador de dosis
exhala sobre el IPS
incremento en la capacidad residual funcional y
No necesita coordinación mano
La mayoría de los IPS
respiración superficial. El aire atrapado distiende
boca
contienen lactosa como
ambos pulmones y determina la sensación de disnea
transportador
que
aire
inspirado
presentan
queda
los
atrapado
pacientes
en
y
ocasiona
crisis.
La
La administración inadecuada de los inhaladores
sobredistensión pulmonar mantiene en forma activa el
favorece los efectos no deseados por deglución del
uso de los músculos accesorios de la respiración que
medicamento, además de una menor efectividad y
son, en la clínica, el mejor índice para evaluar el
menor adherencia.
grado de alteración en la función pulmonar.
El inhalador ideal debería ofrecer:
La hipoxemia se debe a incompatibilidad en la
1.- Altas dosis de depósito pulmonar con menor dosis
relación ventilación / perfusión, ya que la obstrucción
administrada
progresiva del flujo aéreo lleva a la disminución en la
2.- Dosis pulmonares predecibles
saturación arterial de oxígeno (SaO2) con incremento
3.- Bajo deposito en orofaringe
de la presión arterial de bióxido de carbono (PaCO2) y
4.- Sin aditivos
caída del flujo espiratorio pico (PEF) menor del 50%
5.- Fácil de usar en niños y adultos
del predicho. El aumento de la hipoxemia provoca
6.- Barato o accesible a todos los pacientes
incremento en la resistencia del lecho vascular
7.- Que no dañe el ambiente
pulmonar y favorece la caída en la presión pleural
En nuestro medio recientemente se introdujo un
inspiratoria, con aumento de la postcarga del
nuevo tipo de dispositivos, llamados inhaladores de
ventrículo izquierdo, que produce un pulso paradójico
neblina suave, cuyas características son:
prominente; esto es, un descenso en la presión
a).-
arterial sistólica de 10 a 15 mm Hg durante cada
Ofrecen el deposito del medicamento en una
neblina suave cuya duración es mayor que la de los
inspiración.
dispositivos convencionales.
La causa más frecuente de insuficiencia respiratoria
b).- La neblina sale del dispositivo con una menor
en pacientes con crisis asmática es la ventilación
velocidad
insuficiente que se produce por la combinación de
c).- Mayor porcentaje de partículas respirables
obstrucción bronquial severa y fatiga muscular. La
d).- Mayor depósito y distribución a nivel pulmonar
insuficiencia
f).- Mayor aceptación por niños y adultos
evaluación en la PaCO2, generalmente > 60 mm Hg.
Crisis asmática
En las fases tempranas de una crisis, la ventilación se
La exacerbación aguda o crisis asmática se define
incrementa como mecanismo compensador a la
como un evento episódico de inicio súbito, en el que
disminución de la PaO2, provocada por los tapones
existe una disminución progresiva del flujo y volumen
de moco y la incompatibilidad en la ventilación-
espiratorios (FEV1 y FEM), como resultado de
perfusión. Una PaCO2 elevada en presencia de
respiratoria
se
detecta
por
una
452
taquipnea sugiere pobre ventilación y puede ser un
Cuadro 21. Diferencias entre crisis y exacerbación
signo
Exacerbación
Crisis
Incremento de síntomas
Dificultad respiratoria
respiratorios, que modifican el
progresiva, por caída del
nivel de control Instalación lenta “días o
FEV1 Instalación rápida “minutos
semanas” Predomina la inflamación
a horas” Predomina la
temprano
de
fatiga
muscular
y fracaso
respiratorio latente. Los factores desencadenantes se relacionan con diversos
estímulos
inmunogénicos
y
no
inmunogénicos, entre los que destacan alérgenos y contaminantes ambientales, virus, cambios climáticos y ejercicio como los más frecuentes. En el paciente
broncoconstricción
pediátrico el regreso a la escuela es una condición
Es relativamente común que tanto médicos como
frecuente de crisis o exacerbación de síntomas que
pacientes confundan el incremento de los síntomas
favorecen la pérdida de control o la instalación de una
con el inicio de una crisis, sin embargo, el aumento de
crisis por infección respiratoria aguda.
síntomas se relaciona con cambios en la severidad
La crisis se caracteriza por dos fases, una temprana
del Asma y requiere para su control un tratamiento
o inmediata que se presenta en los primeros 30 a 90
diferente al que se administra en una exacerbación
minutos posteriores al estímulo, ocasionando la
aguda o crisis de Asma.
liberación de diversos mediadores citoquímicos, que
El aumento de los síntomas en forma progresiva que
provocan una broncoconstricción abrupta y progresiva
origina el cambio en el nivel de control, ofrece una
con dificultad respiratoria de distinto grado, que puede
ventana de oportunidad para modificar el tratamiento
revertirse
crónico y disminuir el riesgo de nuevas crisis. En este
en
forma
espontánea
o
por
efecto
terapéutico.
aspecto, se ha propuesto que el incremento del
Dependiendo de la intensidad y tiempo de exposición
tratamiento de control en forma transitoria durante los
al estímulo, 60 a 80% de los pacientes llegan a
días previos a la crisis, es una medida razonable que
experimentar una segunda reacción o fase tardía, que
evita la presentación de crisis sin necesidad de utilizar
inicia aproximadamente
otros medicamentos.
4 a 8 horas posteriores,
donde la obstrucción al paso del aire, a diferencia de
La recurrencia de crisis es el factor más importante
la fase temprana, es secundaria a edema de mucosa,
para el incremento de la morbilidad por Asma ya que
tapones e hipersecreción de moco. En esta fase se
se asocia con pérdida de días-escuela, deterioro en la
ha demostrado un incremento significativo de la
calidad de vida, incremento en el número de
hiperreactividad
e
hospitalizaciones, ingreso a unidades de cuidados
histamina, que puede extenderse hasta por 8
intensivos (UCI), y mayor número de visitas a los
semanas.
servicios de urgencias.
Las características fisiopatológicas de la crisis, en
Nunca se debe subestimar la severidad de una crisis
comparación con la exacerbación de los síntomas
pues éstas ponen en peligro la vida de los pacientes,
que modifican el nivel de control, (Cuadro 21)
un alto porcentaje de la mortalidad en Asma se
justifican
usar
observa en quienes habían sido considerados como
como
portadores de enfermedad leve. El tratamiento
la
bronquial
necesidad
broncodilatadores
de
a
y
la
metacolina
prioridad
corta
para
acción,
medicamentos de primera línea en crisis.
integral del Asma aguda o crisis asmática requiere
453
una estrategia terapéutica, donde la broncodilatación,
rescate son los principales puntos para determinar la
oxigenación e hidratación de los pacientes son las
severidad de una crisis y predecir la respuesta al
medidas de primera línea en todos los casos.
tratamiento.
La dificultad respiratoria de cualquier grado en
Aproximadamente 30% de los niños que ingresan a
pacientes con Asma requiere de una valoración
los
inmediata de:
sintomático
Permeabilidad de la vía aérea.
manejados con éxito en su domicilio. Un método
Tipo de respiración.
simple para predecir qué paciente requiere la
Suficiencia circulatoria.
admisión a urgencias es la evaluación de la respuesta
El médico tratante deberá interrogar sobre la duración
inicial al tratamiento con broncodilatadores.
de los síntomas asmáticos (número de días, noches),
Valoración de la crisis:
factores desencadenantes, síntomas de enfermedad
La interpretación aislada y no sistematizada de los
infecciosa (infección respiratoria alta), frecuencia y
síntomas y signos clínicos que presenta el paciente
cantidad de medicamentos usados para rescate,
durante la crisis, lleva con frecuencia a esquemas y
tiempo y dosis de la última medicación, porcentaje de
planes de tratamiento diferentes, que no siempre son
flujometría y tipo, tiempo y dosis de medicamentos de
adecuados y pueden incrementar la morbilidad y el
control.
fracaso terapéutico en muchos casos. La clasificación
De igual manera es necesario conocer el número de
de las crisis (Cuadro 22), en leve, moderada y grave
visitas a urgencias y hospitalizaciones en el último
permite al clínico tener una valoración rápida de las
año y antecedentes de intubación.
condiciones generales del sujeto y determinar las
La duración de la crisis, sus factores precipitantes, los
necesidades para un mejor tratamiento.
medicamentos
de
administración
crónica
y
servicios de
de la
urgencias crisis
para
pudieron
tratamiento haber
sido
la
frecuencia en que ha requerido medicamentos de Cuadro 22. Clasificación de la crisis asmática de acuerdo a su intensidad
454
El método más certero para evaluar la severidad de la
Durante la valoración del paciente asmático en el
crisis es la espirometría, sin embargo, se requiere de
servicio de urgencias es necesario que el médico
equipos especiales que a menudo no se encuentran
tratante establezca un diagnóstico diferencial con
en los servicios de urgencias, o personal entrenado
otras
que interprete los resultados. La mayoría de las
respiratoria y sibilancias; por ejemplo la aspiración o
escalas para evaluar la severidad de la crisis
deglución
combinan hallazgos físicos y parámetros funcionales
gastroesofágico con broncoaspiración crónica, la
respiratorios (PEF o FEV1), no obstante, la evaluación
disfunción
inicial incluye los signos vitales y la oximetría que
vasculares del tipo del doble arco aórtico o la hamaca
permiten
pulmonar, la insuficiencia cardiaca, las tumoraciones
al
médico
recomendar
atención
enfermedades
de
de
que
cuerpos
cuerdas
cursan
con
extraños,
vocales,
dificultad
el
las
reflujo
anomalías
intradomiciliaria o bien hospitalaria.
intratorácicas, etcétera.
Debido a que la flujometría y espirometría no siempre
Guías generales de tratamiento:
se obtienen en los pacientes pediátricos, se han
Mientras que el control de la respuesta inflamatoria
intentado otros métodos de evaluación como son: el
del epitelio bronquial, constituye la parte central en el
índice pulmonar, que incluye cuatro parámetros:
tratamiento del paciente con Asma crónica, el
frecuencia
relación
tratamiento de la crisis tiene como objetivo revertir y
espiración-inspiración y uso de músculos accesorios.
eliminar el broncoespasmo de manera rápida y
Otro método es la clasificación de Wood-Downes que
efectiva,
incluye sibilancias, presión arterial de oxígeno (PaO2),
incrementar la oxigenación de los pacientes.
sonidos respiratorios, uso de músculos accesorios y
El control neural del tono del músculo liso bronquial
función cerebral, que correlaciona con la PaCO 2 y
depende de tres vías: la adrenérgica, la colinérgica y
PaO2 pero no con la respuesta al tratamiento.
la vía no adrenérgica no colinérgica; cada una de
Nunca debe subestimase el inicio de una crisis, aún
éstas con receptores y mediadores que favorecen la
en pacientes con Asma leve, ya que el inicio de los
constricción o relajación del músculo liso bronquial.
síntomas y su progresión en pacientes no tratados,
El enfoque terapéutico más importante para el alivio
puede determinar un paro respiratorio inminente. En
de la crisis, es el control de la vía adrenérgica, en la
los pacientes menores de 5 años de edad los
cual
síntomas iníciales de un ataque incluyen:
(salbutamol / albuterol) son, hasta el momento, los
a) Incremento en la intensidad y numero de
más efectivos para revertir el broncoespasmo. Se
sibilancias
debe enfatizar que, una exacerbación prolongada o la
b) Acortamiento de las fases inspiratoria y espiratoria
persistencia del estímulo desencadenante dificultan y
c) Incremento en la tos, especialmente por la noche
prolongan la resolución del ataque. De igual forma las
d) Letargia o reducción en el ejercicio
hospitalizaciones previas, el número de visitas a
e) Alteración de las actividades cotidianas incluyendo
urgencias, el uso de esteroides orales en el tiempo
la alimentación
que se presenta la crisis, el antecedente de
f) Pobre respuesta a los medicamentos rescatadores
intubación o el tratamiento en la unidad de cuidados
o de alivio
intensivos por exacerbaciones, deben alertar al
respiratoria,
sibilancias,
los
además
de
mejorar
medicamentos
la
ventilación
2 agonistas
e
inhalados
455
médico para pensar en enfermedad severa o en la
Introducción
falta de apego del paciente al tratamiento. Tan pronto
sistémicos.
como se identifica la crisis asmática, es necesario
Uso libre de flujos bajos de oxígeno.
iniciar el tratamiento ya que, de no observar una
Tratamiento inicial
respuesta
con
Salbutamol inhalado: nebulizado 2.5 a 5 mg, cada 20
broncodilatadores, se considera que el paciente cursa
minutos por 3 dosis, o 0.15 mg por Kg, hasta 5 mg
con un cuadro moderado o severo.
como máximo por dosis. Inhalador de dosis medida
Las guías internacionales consideran como principios
(IDM), con aerocamara, de 2 a 4 disparos cada 20
básicos en el tratamiento de una exacerbación aguda
minutos por 3 dosis, Nebulización continua, 7.5 a 15
de Asma o crisis, los siguientes aspectos:
mg por hora, o 0.1 a 0.15 mg por Kg por hora.
Control rápido y oportuno de la obstrucción al flujo
Oxigeno suplementario. Si la saturación de oxígeno
aéreo.
es menor a 90%, ajustar flujo para mantener la SaO2
Corrección de la hipoxemia significativa.
mayor del 90%.
Reducción en la recurrencia de síntomas graves de
Esteroides sistémicos. Si no hay una respuesta o si el
Asma.
paciente tiene una crisis moderada o grave.
Como puntos agregados se incluye el retorno de la
Se
función pulmonar a lo normal tan pronto como sea
tratamiento que evalúen la respuesta clínica al
posible, además de la elaboración de planes de
tratamiento inicial con 2 agonistas, esteroides y
tratamiento por escrito para futuras crisis.
oxígeno. La aplicación de estos esquemas y la
El tratamiento médico inicial debe contar con tres
evaluación de los pacientes en su domicilio, así como
aspectos principales:
en la sala de urgencias, garantiza una reducción en la
Uso agresivo con 2 agonistas por vía inhalada.
morbilidad por crisis asmática.
Se consideran como indicaciones para referir a los
1.- Que la crisis no se resuelva dentro de las primeras
pacientes a tratamiento hospitalario:
dos horas a pesar de la administración de dosis
clínica
al
tratamiento
inicial
debe
temprana
contar
con
de
corticoesteroides
esquemas
prácticos
de
456
repetidas de Beta 2 agonistas de rescate y esteroides
Cuadro 23. Conducta terapéutica en la crisis asmática de acuerdo
orales.
a los lineamientos internacionales
2.- Presentación inminente de paro respiratorio.
BUENA
RESPUESTA
POBRE
3.- Falta de vigilancia en el hogar.
RESPUESTA
INCOMPLETA
RESPUESTA
4.- Recurrencia de signos de severidad dentro de las
Egresar a su
Hospitalizar
Ingreso a cuidados
primeras 48 horas después de iniciada la crisis,
domicilio
B2 agonista más B.
intensivos
especialmente si el paciente recibió esteroides
Continuar con B2
Ipratropio
B2 agonistas más
sistémicos.
inhalado
Esteroides
B2 inhalado
5.- Niños menores de 2 años en particular si hay
Esteroide oral por 5
sistémicos
Esteroides IV
datos de deshidratación o falla respiratoria progresiva.
a 7 días
Oxigeno
Oxigeno
La prioridad clínica es reconocer a los pacientes que
CSI solo o en
Considerar
Considerar Heliox
cursan con insuficiencia respiratoria aguda que
combinación con
Aminofilina IV
Considerar B2
amerita
LABA por 3 o más
agonista IV
valoración de la respuesta al tratamiento inicial es la
meses
Considerar
pauta que tiene el médico tratante para decidir cuales
Educación Paciente
aminofilina IV
son los medicamentos con los que el paciente debe
/ Familia
Considerar Sulfato
continuar, y también si puede regresar a su domicilio
Control factores de
de magnesio
o si debe permanecer en el hospital hasta su
riesgo y
Posible intubación y
recuperación. Uno de los problemas más frecuentes
comorbilidad
VM
en la evaluación de los pacientes es el hecho de que,
Adherencia
los niños menores de 5 años de edad, o bien aquellos
Planes de
con dificultad respiratoria moderada o severa, así
tratamiento por
como quienes cursan con problemas mentales, no
escrito
pueden realizar un esfuerzo respiratorio adecuado
El resultado del tratamiento en pacientes con
para considerar a la flujometría o al FEV1 como
respuesta inicial incompleta tiene 2 vertientes: los
parámetros rutinarios en la evaluación de estos
pacientes podrán egresarse a su domicilio para
casos.
continuar su tratamiento cuando el PEF sea mayor de
Los
intubación
lineamientos
o
ventilación
internacionales
mecánica.
proponen
La
una
60 %, o bien, ingresar a cuidados intensivos, cuando
conducta terapéutica en función de la respuesta
no se observe mejoría en las siguientes 6 a 12 horas.
inicial. (Cuadro 23)
En los pacientes con hipoxia severa (PaO2 < 60 mm Hg) que no responden a la terapia con oxígeno, se debe
considerar
neumomediastino,
la
presencia
neumonía,
o
de
neumotórax,
atelectasia.
La
oxigenoterapia se recomienda en asmáticos con otras enfermedades como cardiopatías, daño neurológico, infecciones generalizadas, etc. Mantener la SaO2 > 90% durante la crisis tiene mayores beneficios que
457
riesgos por el uso continuo de oxígeno. La mayoría
5.- Sulfato de magnesio intravenoso (no se ha
de los esquemas de tratamiento proponen flujos de
estudiado en niños)
oxígeno entre 3 y 6 L/min para mantener la SaO2
Egreso y seguimiento
entre 92 y 95%, cuando se trata de niños.
Una vez que los síntomas y signos de la obstrucción
El inicio temprano de esteroides dentro de las
bronquial aguda han remitido, es necesario que el
primeras 24 horas del ataque ha demostrado
paciente y sus familiares cuenten con una guía por
beneficio en el egreso de los pacientes, pues se
escrito que permita evaluar la severidad de signos y
alcanza una rápida recuperación con el tratamiento
síntomas, y ajustar de esta manera el uso de los
oportuno.
medicamentos a una terapia de control por lo menos
Prednisona y metilprednisolona son los
glucocorticoides que con mayor frecuencia se usan
durante los tres meses siguientes al egreso.
en pacientes pediátricos. Una dosis intramuscular de
Recordar que el uso de un ciclo corto de esteroides
metilprednisolona a 4 mg/kg en adición a la terapia
orales después de una crisis reduce hasta en el 50%
tópica con 2 adrenérgicos ha demostrado reducir el
el riesgo de recaída; deberá darse una cita de
tiempo de hospitalización. La dosis correcta de
seguimiento rápida (una semana) para evaluar la
esteroides en la crisis no ha sido establecida, sin
recuperación clínica funcional del paciente.
embargo, de manera convencional se recomienda 2
En la primera semana siguiente al egreso es
mg/kg de prednisona, con un máximo de 80 mg.
recomendable mantener la terapia con B2 de acción
Puede ser necesario repetir la dosis cada 6 a 12
corta en dosis decreciente de 4 a 6 y 8 horas,
horas a razón de 1 mg/kg para los pacientes que
vigilando cuando es posible, la variabilidad diurna de
permanecen en los servicios de urgencias.
la flujometría ya que cambios mayores al 25% del
El inicio temprano de altas dosis de esteroides
PEF matutino tienen mayor riesgo de recaída.
inhalados en crisis leves, produce un benéfico
La terapia de control, se iniciará
modesto, por lo que no se recomiendan. En crisis
paciente sea egresado y estará de acuerdo a la dosis
moderadas y graves los esteroides sistémicos son
previa que se manejaba. Recordar que la crisis por si
más efectivos para prevenir hospitalizaciones y
sola modifica el nivel de control y es necesario ajustar
mejorar la función pulmonar.
el tratamiento a niveles más altos de los previamente
Los medicamentos y otros recursos terapéuticos no
usados.
recomendados en pacientes pediátricos incluyen los
Es necesario insistir en programas de educación y
siguientes fármacos y acciones:
planes de tratamiento por escrito antes de que el
1.- Sedantes
paciente egrese, el mayor y mejor conocimiento del
2.- Mucolíticos
Asma, así como el control de los factores de riesgo y
3.- Fisioterapia de tórax por percusión o vibración
comorbilidad, disminuyen la recurrencia de crisis y
extrema
morbimortalidad, mejorando la calidad de vida.
4.- Epinefrina racémica o adrenalina. indicarse
en
ataque
agudo
de
angioedema, pero no en crisis asmática
Pueden
anafilaxia
o
antes de que el
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460
Inmunoterapia Específica Con Alérgenos En El Tratamiento Del Niño Con Asma Alérgica Atópica. José Antonio Ortega Martell Introducción La inmunoterapia específica con alérgenos consiste en la administración progresiva del extracto alergénico al cual un paciente es alérgico, para generar un mecanismo de tolerancia inmunológica que le permita al paciente no presentar síntomas en las siguientes exposiciones 1 a ese alérgeno. En 1911, Noon y Freeman iniciaron este procedimiento para tratar la enfermedad que en ese entonces se creía que era ocasionada por un efecto tóxico de los pólenes (“polinosis”), encontrando en sus estudios que al administrar dosis progresivas de los extractos del polen al cual era sensible el paciente, la hipersensibilidad al 2 mismo iba disminuyendo paulatinamente. Después de 100 años, la inmunoterapia con alérgenos sigue utilizándose para el tratamiento de enfermedades alérgicas como la rinitis alérgica y el asma alérgica, con evidencias ya irrefutables acerca de su eficacia clínica y mecanismos inmunológicos. Diferentes guías internacionales sobre el tratamiento de las enfermedades alérgicas, consideran la inmunoterapia con alérgenos como un tratamiento altamente efectivo para tratar enfermedades alérgicas como la rinitis alérgica, la rinoconjuntivitis y rinosinusitis alérgicas, la hipersensibilidad al veneno de 3, 4, 5, 6, 7 himenópteros y el asma alérgica. Para que la inmunoterapia con alérgenos sea efectiva debe aplicarse con extractos biológicos bien estandarizados a pacientes bien seleccionados y por los médicos alergólogos especialmente entrenados y preparados para administrar y supervisar este tratamiento. Los requisitos para iniciar inmunoterapia específica con alérgenos en un paciente se resumen en la tabla 1. Demostración de mecanismo inmunológico dependiente de IgE In Vivo (Pruebas cutáneas) In Vitro (IgE específica en suero) Correlación entre alérgeno sospechoso y manifestaciones clínicas Falla en la eliminación del alérgeno en el medio ambiente Falla o dependencia con el uso de medicamentos Uso monitorizado por expertos (Médico Alergólogo Certificado) Consentimiento del paciente o sus familiares
Tabla 1. Requisitos para Iniciar Inmunoterapia específica con Alérgenos
El primer punto, la demostración de un mecanismo inmunológico mediado por IgE es indispensable para poder seleccionar adecuadamente al paciente que pueda ser beneficiado por este tratamiento. Actualmente sabemos que uno de los factores de riesgo más importante para desarrollar Asma es la atopia y más del 80% de los niños y hasta un 50% de los adultos con Asma son atópicos. Sin embargo no todos los pacientes con Asma son atópicos por lo que no todos los pacientes son candidatos a recibir tratamiento con inmunoterapia específica con alérgenos. La Organización Mundial de Alergia propuso en el 2004 una nomenclatura para poder diferenciar estos términos, Atopia, Alergia y Asma, que en ocasiones pueden confundirse y que muy 8 frecuentemente se encuentran relacionados. En esta revisión de la nomenclatura se proponen las siguientes definiciones: Atopia. Predisposición genética heredada para responder en forma exagerada con anticuerpos IgE hacia estímulos ambientales inofensivos para la mayoría de los individuos expuestos. Alergia. Respuesta de hipersensibilidad desencadenada por un mecanismo inmunológico mediado por anticuerpos IgE o por linfocitos T específicos hacia un alérgeno. Asma. Enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas con hiperrespuesta a diferentes estímulos y episodios recurrentes de broncoespasmo casi siempre reversibles con o sin medicamentos. Siguiendo estas definiciones podemos entonces encontrar tres tipos de Asma: - Asma Alérgica Atópica (mediada por IgE) - Asma Alérgica no Atópica (no mediada por IgE sino por linfocitos Th1 y Th17 específicos para el alérgeno) - Asma no Alérgica (mediada por estímulos agresivos directos a la vía aérea, como el ejercicio, las infecciones, agentes químicos ocupacionales, etc.) La inmunoterapia específica con alérgenos es eficaz en el tratamiento del Asma Alérgica Atópica, demostrándose el mecanismo mediado por IgE a través de pruebas in vivo como las pruebas cutáneas realizadas por el médico especialista en
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Alergia o con pruebas in vitro como la determinación de IgE específica para el alérgeno sospechoso. Las pruebas in vivo tienen mayor sensibilidad para el diagnóstico y las pruebas in vitro mayor especificidad, sin embargo ambas dependen de la experiencia del médico especialista para su interpretación y correlación con el cuadro clínico del paciente. Aún si se demuestra la correlación clínica y el mecanismo dependiente de anticuerpos IgE, falta saber si se puede evitar al 100% el alérgeno
Mecanismos de acción. Hasta hace algunas décadas no se había logrado entender los mecanismos por los cuales la inmunoterapia específica modifica la respuesta alérgica, sin embargo, gracias a los avances científicos más recientes en el campo de la Inmunología se han aclarado antiguos mecanismos y encontrado otros nuevos por los cuales la inmunoterapia específica puede cambiar la forma de respuesta en el paciente con Asma 10,11 Alérgica Atópica. Antes de mencionar estos .
sospechoso en el medio ambiente del paciente y su respuesta al tratamiento con medicamentos, para poder decidir si es necesario o no el uso de inmunoterapia específica con alérgenos. Cuando no es posible evitar por completo la exposición hacia el alérgeno y los medicamentos no han sido suficientes para controlar las exacerbaciones del paciente o depende de altas dosis para controlarse, se ha demostrado que la inmunoterapia con alérgenos es una alternativa 9 muy eficaz como tratamiento complementario. mecanismos es necesario recordar el estado inmunológico en el cual se encuentra el paciente con Asma Alérgica Atópica, para así poder entender los cambios que ocurren durante el tratamiento con inmunoterapia específica con alérgenos. Como se ejemplifica en la Figura 1, en el proceso de sensibilización se requiere la participación de muchas células y de citocinas para que se establezca el patrón de respuesta excesiva Th2 característico de la Alergia
Figura 1. Proceso de Sensibilización Alérgica. Durante la exposición repetida a altas dosis del alérgeno (por ejemplo Dermatophagoides, el ácaro del polvo casero), las células dendríticas atrapan y procesan los antígenos para presentar con moléculas de histocompatibilidad HLA-II solo un fragmento de los mismos a los linfocitos Th2 que tengan un receptor específico para poder reconocer a este péptido alergénico. Al activarse los linfocitos Th2 producen IL-5 para atraer y activar eosinófilos, y también IL-4 para ayudar a la activación de los linfocitos B que hayan sido capaces de reconocer y presentar de manera adecuada al mismo péptido alergénico. Al activarse los linfocitos B se transforman en células plasmáticas capaces de producir en grandes cantidades anticuerpos IgE específicos para el péptido alergénico. Estas moléculas de IgE se unen a receptores de alta afinidad (FcRI) y baja afinidad (FcRII) en células cebadas, basófilos, eosinófilos, linfocitos y células dendríticas completando así el proceso de sensibilización. Cuando el paciente se vuelve a exponer al alérgeno, las células sensibilizadas se activan rápidamente produciendo diferentes efectos en la inflamación.
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La inmunoterapia específica con alérgenos modula tanto células como citocinas para equilibrar la respuesta favoreciendo un cambio de patrón hacia Th1, pero en especial activando las poblaciones de células T regulatorias que logren mantener este equilibrio entre células inmunológicas evitando así el daño inflamatorio potencial. (Figura 2)
Figura 2. Efectos de la Inmunoterapia específica con alérgenos. Durante la administración de la inmunoterapia, las células dendríticas producen IL-12 y moléculas co-estimulatorias que favorecen el cambio de patrón de respuesta de los linfocitos hacia Th1, disminuyendo así las señales para atraer eosinófilos al dejar de producirse IL-5 y ayudar también al cambio de isotipo de inmunoglobulinas produciendo IFN- en vez de IL-4. El linfocito B deja de producir anticuerpos IgE, cambiando hacia la producción de IgG4 los cuales ya no pueden sensibilizar a las células efectoras de la respuesta inflamatoria alérgica. La inmunoterapia también activa a diferentes poblaciones de células T regulatorias favoreciendo la producción de citocinas antiinflamatorias como IL-10 y TGF-.
El efecto del tratamiento con inmunoterapia específica sobre cada una de las células que participan en la respuesta alérgica es muy variado como se puede observar en la tabla 2. Efectos de la Inmunoterapia específica con Alérgenos Parámetro Efecto Respuesta Clínica Curación a largo plazo del proceso alérgico Disminución de síntomas y del uso de medicamentos Disminución de respuesta en retos con el alérgeno Mejoría en la calidad de vida del paciente Células cebadas Desensibilización temprana Reducción en el número de células en los tejidos Disminución en la liberación de mediadores Disminución en producción de citocinas proinflamatorias Basófilos Desensibilización temprana Disminución en la liberación de mediadores Disminución en producción de citocinas
Eosinófilos
Linfocitos T
Linfocitos B
Células dendríticas Monocitos
proinflamatorias Reducción en el número de células en los tejidos Disminución en la liberación de mediadores Disminución en células T específicas Inducción de células T regulatorias Incremento en liberación de IL-10 y TGF Supresión de células y citocinas del patrón Th2 Disminución en número de linfocitos T en fase tardía Aumento temprano y disminución tardía en IgE sérica Aumento de IgG4 sérica específica Aumento en IgG1 e IgA séricas específicas Supresión de presentación de antígenos facilitada por IgE Supresión de presentación de antígenos facilitada por IgE Aumento en la producción de IL-10
Tabla 2. Efectos de la Inmunoterapia específica con Alérgenos11
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Vías de administración. La inmunoterapia específica con alérgenos puede administrarse por diferentes vías: subcutánea, sublingual, sublingual-oral, oral, nasal, ocular, o inhalada bronquial; sin embargo hasta el momento actual solo las formas de administración subcutánea y sublingual son las que han demostrado ser efectivas y seguras en el tratamiento. En las otras formas de administración no se cuenta hasta ahora con estudios suficientes para avalar el mismo grado de eficacia y seguridad que se ha reportado en estudios aleatorizados y controlados doble ciego con placebo, tanto con la vía subcutánea (que sigue siendo considerada como la vía estándar) como con la vía sublingual. 9,12 Por cualquiera de estas vías la inmunoterapia específica con alérgenos debe administrarse en dos fases: una de incremento rápido desde las dosis más bajas que no causen síntomas en el paciente, hasta llegar a las dosis máximas toleradas, y otra de mantenimiento continuando con estas dosis. Existen diferentes esquemas de uso para cada una de estas fases; actualmente el consenso de las guías internacionales es en el sentido de usar este tratamiento por un periodo 13 mínimo de 3 años y hasta un máximo de 5 años. Más recientemente se están investigando otras formas de administración como la vía transcutánea a través de parches impregnados con diferentes dosis de alérgeno, sin embargo, aún no ha habido resultados concluyentes y la presencia de eccema en el sitio de aplicación de los parches ha sido hasta ahora un efecto adverso que demuestra la 14 activación de linfocitos T específicos. Efectos adversos. Aunque la administración de inmunoterapia específica con alérgenos bien estandarizados en pacientes bien seleccionados es un procedimiento muy seguro cuando es supervisado en forma adecuada por un médico alergólogo certificado, no está exento de riesgos para presentar reacciones indeseables tanto locales como sistémicas en cualquiera de sus vías de administración. Las reacciones que se presentan más frecuentemente son locales leves como dolor en el sitio de la aplicación, eritema y prurito; sin embargo pueden aparecer también reacciones sistémicas graves como la anafilaxia, en especial durante la fase de incremento en pacientes que son muy sensibles al 15 alérgeno. En pacientes con asma mal controlada la administración de la dosis de inmunoterapia puede favorecer una exacerbación grave de asma por lo que no debe aplicarse hasta que el paciente se
encuentre bien controlado. Es por eso que la selección y supervisión de los pacientes durante este tratamiento es fundamental y debe realizarse por el médico especialista entrenado y bien 16 capacitado para hacerlo. Marcha alérgica. Desde hace varios años se ha despertado gran interés entre diferentes grupos de investigación sobre el impacto de la inmunoterapia específica con alérgenos en la historia natural de las enfermedades alérgicas respiratorias. En especial, tratando de ver el impacto que puede tener este tratamiento sobre la marcha alérgica, es decir, sobre la forma de prevenir que un niño atópico que presenta sus primeras manifestaciones de enfermedad alérgica (alergia a alimentos, eccema, rinitis alérgica) pueda detener la progresión de este proceso hacia una enfermedad más discapacitante como es el Asma. Desde hace más de 40 años, Johnstone y Dutton describieron una menor frecuencia en la aparición de asma entre los niños que recibían inmunoterapia específica con alérgenos, a diferencia de los que solo 17 recibían tratamiento con medicamentos. Posteriormente se diseñó el estudio multicéntrico PAT (Preventive Allergy Treatment) para demostrar el efecto preventivo de la inmunoterapia sobre la aparición de Asma en niños con Rinitis 18 alérgica solamente. En el análisis del seguimiento de estos niños a largo plazo, no solo se encontró una menor incidencia de Asma sino también menor sensibilización hacia nuevos alérgenos y un efecto preventivo varios años después de haberse suspendido el tratamiento, lo cual demuestra el efecto de la inmunoterapia específica sobre la historia natural de la 19,20 enfermedad alérgica respiratoria. Este efecto preventivo de la inmunoterapia sobre la aparición de Asma también se ha demostrado en la 21 inmunoterapia sublingual. Futuro de la inmunoterapia. Actualmente se siguen investigando nuevas formas de inmunoterapia específica con alérgenos aún con mayor grado de efectividad y seguridad en su uso. Dentro de estas posibilidades se ha estudiado el uso de alérgenos modificados como los alergoides modificados con formaldehido y polimerizados con glutaraldehido. Estas modificaciones disminuyen su alergenicidad (capacidad de ocasionar una reacción alérgica) manteniendo su inmunogenicidad (capacidad de 22 modificar al sistema inmunológico). La diferencia entre alergenicidad e inmunogenicidad se explica porque el reconocimiento de los
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péptidos alergénicos es diferente en las moléculas de IgE y en los receptores de los linfocitos T. Aunque ambos tipos de receptores inmunológicos son específicos para el péptido alergénico presentado, el Fab de la IgE reconoce su estructura tridimensional mientras que las regiones variables alfa y beta del receptor de célula T (TCR) reconocen su estructura lineal es decir 13 solo la secuencia de aminoácidos. Así se han diseñado Péptidos alergénicos más simples, de los determinantes principales del Alérgeno, para activar a las células T regulatorias sin unirse a las moléculas de IgE fijas en las células sensibilizadas, evitando así la activación de éstas. 23
También se ha investigado el uso de secuencias inmunoestimulatorias de DNA como adyuvante en la inmunoterapia específica, ya que las secuencias no metiladas de CpG DNA de bacterias y virus se unen a los receptores Toll tipo 9 (TLR-9) en las células dendríticas activando una respuesta Th1 y 24 después regulatoria con células T reg. Al unir estas secuencias CpG a péptidos alergénicos no solamente se desvía la respuesta hacia Th1 sino también se evita la unión del péptido alergénico a los Fab de las moléculas IgE disminuyendo así su alergenicidad. Finalmente, se están realizando estudios con proteínas de fusión entre el péptido alergénico y la fracción cristalizable de la IgG (Fc) para lograr un puenteo anormal entre receptores para IgE (FcRI) y receptores para IgG (FcRIIb) en las células sensibilizadas para inhibir la activación de éstas al activarse los motivos inhibitorios (ITIM) de los 25 FcRIIb. Conclusiones. La inmunoterapia específica con alérgenos es un tratamiento altamente efectivo para disminuir los síntomas y el uso de medicamentos en los pacientes con Asma Alérgica Atópica. Existen cada vez más evidencias científicas sobre los mecanismos por los cuales la inmunoterapia específica modifica el proceso de sensibilización e inflamación alérgica interfiriendo sobre la historia natural de las enfermedades alérgicas respiratorias. Esta forma de inmunomodulación del proceso alérgico se ha utilizado también como prevención en el desarrollo de Asma en niños con Rinitis alérgica así como para evitar la sensibilización a otros alérgenos. Este efecto inmunomodulador se mantiene años después de haberse suspendido la inmunoterapia. La inmunoterapia específica con alérgenos no está exenta de riesgos y actualmente se siguen
buscando nuevas formas de administración cada vez más seguras y efectivas para los pacientes alérgicos. Dentro de estas líneas de investigación también se encuentra la búsqueda de alérgenos modificados para disminuir su alergenicidad y por lo tanto el riesgo de reacciones adversas, pero manteniendo o inclusive incrementando su inmunogenicidad sobre los mecanismos de tolerancia inmunológica hacia el alérgeno. Finalmente, es necesario resaltar que aún existen muchos retos a vencer en el uso de la inmunoterapia específica con alérgenos, con extractos cada vez mejor estandarizados, con mejores políticas públicas que permitan el acceso a este tratamiento para pacientes con bajos recursos económicos y un mejor sistema de vigilancia para que este tratamiento sea solo administrado por médicos alergólogos certificados para realizarlo en forma adecuada y segura, ya que puede ayudar de manera decisiva a mejorar la calidad de vida de un paciente con Asma Alérgica Atópica. Bibliografía 1.
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Diagnóstico Diferencial En Asma Lorenzo Felipe Pérez-Fernández, Gherson Cukier Acosta, José Ezequiel Dutari Valdés Introducción Por diagnóstico diferencial proponemos entender el ejercicio de propedéutica y semiología médica que permite caracterizar y distinguir entre sí, a las entidades nosológicas que presentan estrechas semejanzas en su expresión clínica. La descripción clínica tradicional del asma señala como característica principal de esta enfermedad la dificultad respiratoria que se acompaña de estertores bronquiales sibilantes, especialmente cuando se instala en forma de crisis que puede desaparecer de manera espontánea o por efecto de medicamentos broncodilatadores, siempre y cuando, “este amplio y difuso estrechamiento de la vía aérea no sea debido a bronquitis infecciosa, 1,2 bronquitis crónica o insuficiencia cardiaca”. Esta definición ya plantea la necesidad de establecer el diagnóstico diferencial con asma en estos tres grandes grupos de enfermedades; también es cierto que el pulmón ha sido considerado como “el 3 espejo de las enfermedades sistémicas”, talvez por esta razón, en el ejercicio de la práctica médica cotidiana el clínico encuentra que, prácticamente todos y cada uno de los trastornos funcionales, orgánicos y psicológicos que conforman los tratados de patología de la especie humana son capaces de producir respiración sibilante en algún momento de su evolución, dicho en otros términos, en todas las enfermedades es posible confrontar, en algún momento, la necesidad de establecer el diagnóstico diferencial con asma. Antecedentes históricos Estos conceptos quedaron integrados a la historia de la medicina en el conocido aforismo de Chevalier Jackson cuya traducción literaria es algo como esto: “todo lo que silba en la vía aérea traduce obstrucción pero no, necesariamente, 4 asma”. Los autores han abordado este problema en pacientes adultos agrupando en listas interminables los trastornos fisiopatológicos y las entidades nosológicas que se prestan a diagnóstico diferencial con asma, señalando semejanzas y diferencias en su sintomatología, exploración física, exámenes de laboratorio y 5 respuesta al tratamiento. En el paciente pediátrico, el “origen del asma” y el estudio de las enfermedades y de los trastornos
que dan lugar a sibilancias que semejan asma, ha 6,7,8 sido ampliamente tratado en la literatura; de igual manera, en las guías clínicas y en los consensos nacionales e internacionales para estudio y tratamiento del asma se menciona la necesidad de establecer el diagnóstico diferencial, sobre todo en niños pequeños donde el estudio del lactante con estertores sibilantes ofrece 9,10 especial dificultad, sin embargo, en la literatura nacional especializada no se encuentra ningún estudio particularmente diseñado para investigar las causas de subdiagnóstico de asma en el niño y las causas de error en el diagnóstico de enfermedades que fueron confundidas con asma. Sobre estas bases se justifica la revisión de este capítulo. Planteamiento del problema El asma ha llegado a ocupar el primer lugar en frecuencia dentro de las enfermedades pulmonares crónicas en el paciente pediátrico, con una prevalencia mundial promedio del 18%, con 11,12,13 importantes variaciones regionales. En México la prevalencia informada se encuentra 9,14 entre el 4.5% y el 12.5%. Estos datos correlacionan con la demanda de atención medica al Neumólogo Pediatra donde la mayor proporción de pacientes corresponde al complejo asma-rinitisinfección; en segundo lugar se encuentran los casos de hiperreactividad bronquial no asmática y en el tercero se agrupan el resto de las enfermedades que conforman el perfil profesional del neumólogo pediatra, incluyendo un número limitado de pacientes en los cuales no es posible 15 establecer el diagnóstico definitivo. La semblanza clínica más frecuente en la práctica corresponde al niño que es referido por síntomas respiratorios de evolución crónica, con frecuentes agudizaciones o recidivas, cuya manifestación predominante es la tos seca, espasmódica, de predominio nocturno, que se acompaña de rinorrea hialina y/o mucopurulenta, dificultad respiratoria, estertores sibilantes o roncantes y signos o estigmas de enfermedades alérgicas, entre los más frecuentes: piel reseca con comezón e hiperrespuesta a piquetes de insectos, obstrucción nasal, facies adenoidea, conjuntivitis, bordes palpebrales enrojecidos. Se trata de niños inquietos, inteligentes e hiperactivos. Con
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frecuencia se encuentran antecedentes familiares de asma o de otras enfermedades alérgicas. La evolución de estos pacientes es característicamente afebril, sin embargo, también es característico encontrar que en cada recidiva de la enfermedad han sido tratados con antibióticos de última generación. En el interrogatorio intencionado se encuentra que el médico de primer contacto, dicho sea con toda delicadeza, no investiga sistemáticamente atopia ni factores del entorno que pudieran tener relación con la enfermedad. No fundamenta el diagnostico de asma; en todo caso no lo informa a los padres utilizando en cambio una serie de términos que no pueden aceptarse como sinónimos o equivalentes de asma, por ejemplo: croup asmático, bronquitis asmatiforme, pseudoasma o hiperrespuesta bronquial. Tampoco invierte tiempo en educar a la familia. No prescribe antiinflamatorios ni beta 2 adrenérgicos por vía inhalatoria, pero si prescribe antihistamínicos, esteroides, broncodilatadores y mucolíticos por vía oral, por lapsos de tres a cinco días, lo cual de ninguna manera corresponde a los criterios terapéuticos que se mencionan en los foros especializados. Sobre estas bases se plantea el problema que representan en nuestro medio la elevada frecuencia de neumopatía crónica asociada con atopia personal y/o familiar, la dificultad para establecer con certeza el diagnostico de asma sobre todo en recién nacidos y lactantes, la resistencia del médico pediatra para aceptar la participación de otros especialistas como interconsultantes, la necesidad de establecer el
diagnóstico diferencial en cada caso y la conveniencia de implementar la participación del Neumólogo Pediatra en la valoración integral de los pacientes. Definición de asma Para abordar el tema es obligado empezar por conceptualizar el asma, analizar la fisiopatogenia de las sibilancias bronquiales y conocer la etiopatogenia de la enfermedad asmática. Una definición reciente menciona que “el asma es el fenotipo que resulta de la influencia del medio sobre el genotipo”, con lo cual, la enfermedad asmática en cada paciente conlleva características particulares que permiten individualizar su tratamiento, sin embargo, es conveniente desglosar el termino en función de su expresión clínica y de su etiopatogenia precisando que, el asma es una enfermedad pulmonar crónica, de naturaleza inflamatoria, con un componente multigénico que en la clínica se recoge de manera prácticamente constante al investigar, intencionadamente, atopia personal y/o familiar. El sustrato anatomopatológico del asma es la infiltración en la pared de las vías aéreas de células inflamatorias, predominantemente eosinófilos. El asma determina remodelación de la vía aérea desde el inicio de la enfermedad, aún en el asma leve. En la descripción anatomopatológica de remodelación destacan la hipertrofia de las glándulas mucosas, la hipertrofia del músculo liso y el daño epitelial que denuda las 16 terminaciones nerviosas, todo lo cual conduce a un estado de hiperreactividad bronquial. (figuras 13)
Figuras 1-3. Alteraciones anatomopatológicas características del asma y de la remodelación de la vía aérea. Infiltración eosinofílica, denudación del epitelio respiratorio, hipertrofia de glándulas mucosas y de musculo liso. Patólogo: Dr. Eduardo López Corella
Las alteraciones anatomopatológicas del asma tienen una estrecha correlación funcional respiratoria. En las fases iniciales de la enfermedad se observa una caída temprana del FEV1 con una recuperación rápida y completa; el patrón espirométrico es esencialmente obstructivo. A medida que progresa la enfermedad la
recuperación del FEV1 es cada vez más lenta e incompleta todo lo cual traduce incremento de la remodelación, es decir, del sustrato anatomopatológico irreversible de la enfermedad. Etiopatogenia de la hiperreactividad bronquial Cuando la enfermedad de la vía aérea se origina en un factor genético predisponente de asma que
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es activado por un estímulo inmunológico se desencadena una reacción inflamatoria de la vía aérea predominantemente eosinofílica, con daño epitelial y denudación de las terminaciones nerviosas, todo lo cual conduce a un estado de hiperreactividad bronquial. En estas condiciones, si el alérgeno es identificado se habla de asma alérgica extrínseca y si no es identificado de asma alérgica intrínseca. La consecuencia final en uno y en otro caso es la remodelación temprana de la vía aérea. Cuando la enfermedad de la vía aérea se origina en un trastorno no inmunológico se desencadena una reacción inflamatoria donde no predomina la eosinofìlia, que de igual manera conduce a un estado de hiperreactividad bronquial. En esta segunda condición los posibles agentes
etiológicos son múltiples, entre los más frecuentes en el niño pequeño se encuentran: las infecciones virales, las enfermedades de la vía digestiva alta, el reflujo gastroesofágico patológico, las alteraciones en el mecanismo de la deglución, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica del lactante, las cardiopatías congénitas con hipertensión arterial pulmonar, las secuelas de las infecciones bronconeumónicas bacterianas, los trastornos inmunológicos con afección del intersticio pulmonar, la fibrosis quística, el tabaquismo pasivo y otras muchas. La consecuencia final es la destrucción de la vía aérea por bronquitis, fibrosis, vasculitis, enfisema pulmonar y bronquiectasia. (figura 4)
Figura 4. Etiopatogenia de la hiperreactividad bronquial
Fisiopatogenia de las sibilancias bronquiales En términos generales, los mecanismos que dan lugar a sibilancias bronquiales pueden ser de naturaleza congénita, infecciosa, parasitaria, inmunológica, neoplásica, degenerativa, traumática y psicológica. La presencia de respiración sibilante en el niño se relaciona con cuatro factores genéricos: La obstrucción mecánica intrínseca o extrínseca de la vía aérea donde un factor congénito o adquirido produce disminución fija o estática de su luz, como ocurre con los cuerpos extraños accidentalmente aspirados o deglutidos, en las
tumoraciones endobronquiales malignas o benignas, en las adenopatías mediastinales, en las malformaciones congénitas del tipo de los anillos vasculares, en las formaciones quísticas mediastinales o intraparenquimatosas y en las 17,18 tumoraciones malignas. La obstrucción funcional que ocurre como consecuencia de cambios en la presión de la vía aérea durante el ciclo respiratorio, generalmente condicionada por flacidez congénita o adquirida de las paredes de la propia vía aérea, se denomina obstrucción dinámica pasiva y se observa en las malasias, en la enfermedad pulmonar obstructiva
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crónica, en la bronquiectasia, en los trastornos del sueño por obstrucción central o periférica y en las cardiopatías con flujo y/o presión arterial pulmonar 19,20 aumentada, con o sin edema peribronquiolar. La obstrucción por inflamación difusa bronquial o del intersticio pulmonar, a su vez secundaria a procesos infecciosos pulmonares o sistémicos, insuficiencia cardiaca derecha, procesos inmunológicos y trauma, donde la liberación de agentes quimiotácticos, mediadores, substancias vasoactivas y substancias que aumentan el tono del músculo liso y la secreción de moco producen finalmente edema y obstrucción de la vía 21,22 aérea. Los trastornos en la transmisión química de los efectores del sistema nervioso vegetativo, de tipo colinérgico o adrenérgico, o por estimulación de receptores de irritación que por vía refleja vagal producen broncoespasmo, como sucede en el 23 reflujo gastroesofágico patológico. El concepto de “sospecha fundada” La sospecha fundada de asma es un concepto esencialmente clínico que se establece en presencia de estertores sibilantes en la fase espiratoria del ciclo respiratorio, tos seca, espasmódica, recidivante, que se presenta en accesos predominantemente nocturnos, tos inducida por el ejercicio físico o por alérgenos conocidos. Con frecuencia, pero no necesariamente, se encuentran datos de atopia personal y/o familiar con estigmas de otras enfermedades alérgicas. De igual manera es frecuente encontrar el antecedente de cuadros sugestivos de infección respiratoria que fueron
diagnosticados como “bronquiolitis”. Se trata de niños comedores de alimentos “chatarra”, que habitan en entornos negativos como pueden ser: la exposición al humo del tabaco de padres fumadores, las habitaciones húmedas y frías de los edificios enfermos, la estrecha convivencia en los “niños de guardería”. Es importante insistir en que la evolución de estos pacientes es característicamente afebril. Diagnóstico diferencial A partir del concepto de “sospecha fundada” de asma se plantea el diagnóstico diferencial en base a tres directivas fundamentales: -Investigar intencionadamente en la clínica la presencia de factores de riesgo de padecer asma. -Valorar la función respiratoria por espirometría y prueba con reto. -Descartar sistemáticamente la presencia de otras enfermedades o trastornos condicionantes de obstrucción del flujo aéreo. El diagnóstico diferencial es un ejercicio clínico que se debe practicar en todos y cada uno de los pacientes con sospecha fundada de asma, especialmente cuando el cuadro clínico no es característico, cuando la signología es recurrente, homotópica, homofocal y en casos de difícil control médico con síntomas persistentes o recidivantes a pesar del tratamiento médico correcto. El siguiente es un caso representativo del problema que plantea el diagnóstico diferencial entre asma, bronquiolitis y secuelas de toxicidad por oxígeno y trauma.
Figuras. 5-8. Masculino de seis meses de edad. Madre con dermatitis atópica severa y tabaquismo acentuado. Padecimiento febril, agudo, de evolución rápidamente progresiva manifestado por: coriza, dificultad respiratoria grave, tiro supraesternal e intercostal bilateral y estertores sibilantes audibles a distancia. Saturación de 84% con Fi0 2 de 100%. La Rx de tórax al ingreso muestra áreas de bronconeumonía, atelectasia y sobredistensión pulmonar bilateral. Sobrecarga de corazón derecho. Es tratado con criterios de terapia intensiva que incluyen medicación esteroidea y B2 adrenérgicos de rescate. Presenta neumotórax bilateral. Se practica lobectomía inferior derecha por filtración pulmonar persistente. Se diagnostica bronquiolitis aguda por criterios anatomapatológicos. Es egresado por mejoría. Evoluciona con recidivas ocasionales de rinorrea y sibilancias.
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El estudio del niño probablemente asmático se inicia con la elaboración de la historia clínica neumológica pediátrica donde se investigan intencionadamente los factores de riesgo de padecer asma como son: sexo masculino, atopia familiar, especialmente madre con asma y/o con dermatitis atópica, estigmas de otras enfermedades alérgicas, atopia personal en la forma de marcha atópica, tabaquismo familiar, antecedente de infecciones respiratorias virales graves del tipo de la bronquiolitis y determinaciones de IgE elevada después del noveno mes de vida. Las características del ruido respiratorio y los hallazgos en la exploración física del paciente suelen ser suficientes para ubicar con razonable aproximación el sitio anatómico de la obstrucción de la vía aérea y de esta manera iniciar propiamente el proceso de diagnóstico diferencial. El sonido gangoso o voz nasal que presenta un niño con facies adenoidea, respiración oral, trastornos del dormir, somnolencia diurna y en casos graves cianosis, sobrecarga del corazón derecho y cor pulmonale, traduce obstrucción de la vía aérea extratorácica de etiología diversa: hipertrofia de órganos linfoides, defectos congénitos o traumáticos de fosas nasales y coanas, flacidez de estructuras faríngeas de origen neurológico central, procesos infecciosos crónicos, procesos tumorales, infiltrativos. El estridor áspero, acompañado de voz bitonal, que se presenta en forma intermitente, traduce obstrucción extratorácica que puede corresponder a motilidad paradójica de cuerdas vocales, inflamación, infección o trauma de las cuerdas
vocales y de las estructuras anatómicas que conforman la glotis. El estridor de tono tiple, inspiratorio, que se acompaña de tiro supraesternal y que se modifica o desaparece con la hiperextensión del cuello, traduce obstrucción por flacidez congénita o adquirida de las paredes de la vía aérea del tipo de la laringomalacia. El estridor que se ausculta en el cuello, que es áspero y bifásico, traduce obstrucción intrínseca o extrínseca de la tráquea extratorácica: cuerpo extraño accidentalmente aspirado o deglutido, crecimiento de ganglios linfáticos, adenopatía tuberculosa, tumores benignos o malignos. El estridor bronquial sibilante traduce obstrucción de la vía aérea intratorácica. Cuando se escucha únicamente en el tiempo espiratorio corresponde a broncoespasmo. Cuando se escucha en ambos tiempos de la respiración es necesario considerar algún grado de obstrucción bronquial fija, frecuentemente por infección e inflamación. En nuestro concepto el término “estridor benigno” no se justifica en ningún caso porque traduce obstrucción de la vía aérea y supone una amenaza vital en potencia. La presencia de estridor es indicación precisa y urgente de valoración integral del paciente, donde los estudios endoscópicos de vías aéreas y de vías digestivas altas, los estudios radiológicos de imagen y la evaluación de la curva flujo volumen a capacidad vital forzada y a volumen corriente durante el sueño fisiológico, complementan el estudio de localización anatómica de la 24 obstrucción de la vía aérea. (figuras 9-10)
Figuras 9-10. Espirometría en paciente NO ASMÁTICO. Grado de calidad “A”, aceptable y repetible. Basal normal (FEV1/FVC > 80%, FVC > 80%) sin respuesta significativa a broncodilatador (FEV1 ó FVC < 200 mL y 12% del valor basal). Obstruccion de via aérea periférica con respuesta significativa al broncodilatador
Figuras 13-15. Espirometría en paciente con ESTRIDOR. Grado de calidad “A”, aceptable y repetible. Obstrucción moderada (FEV1/FVC90%, en más de 2 ciclos respiratorios, con movimientos toracoabdominales o respiración paradójica Hipopnea obstructiva: reducción de la amplitud del flujo oronasal en más del 50%, por más de 2 ciclos respiratorios, medido con el transductor de presión nasal. Debe asociarse a despertar, microdespertar o desaturación >3% del basal Esfuerzo respiratorio con alertamientos (rera). Evidencia de incremento del esfuerzo respiratorio y limitación al flujo acompañado de un alertamiento, seguido por la normalización de el esfuerzo y el flujo Apnea central: ausencia de flujo oronasal por 20 segundos o más sin esfuerzo respiratorio, ausencia de flujo oronasal, en más de 2 más ciclos respiratorios, sin esfuerzo inspiratorio; asociado a despertar, microdespertar o desaturación > 3% del basal Hipoventilacion: petco2 > 50 mmhg por más de 25% del tiempo total de sueño o petco2 > 53 mmhg acompañado de
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disminución del esfuerzo respiratorio. Respiracion periodica: > de 3 episodios de apnea central, de más de 3 segundos de duración, separados por menos de 20 segundos de respiración normal Micelaneo Apnea mixta: ausencia o reducción de flujo oronasal >90%, en más de 2 ciclos respiratorios, sin esfuerzo inspiratorio en la porción inicial del evento, seguido de recuperación de este esfuerzo antes del final del evento Cuadro 4. Valores sugeridos normales para psg en niños INDICE APNEA HIPONEA (Eventos/hr)
SaO2 mínimo (%)
PICO ETCO2 (mmhg)
PETCO2 > 50 (% TTS)
ALERTAMIENTOS (Eventos/hr)
Roncador primario
≤1
>92
≤53
92
≤ 53
< 10
RERA > 1 EEG > 11
AOS Leve
1-4
86-91
>53
10-24
EEG > 11
AOS Moderado
5-10
76-85
>60
25-49
EEG> 11
AOS Grave
>10
≤ 75
>65
≥50
EEG >11
DIAGNOSTICO*
Cada diagnostico requiere uno o más de los parámetros medidos correctamente. EEG .alertamiento electroencefalografico. RERA, Alertamientos relacionados con eventos respiratorios. SaO2 saturación de oxigeno, TTS: Tiempo total de sueño.
Figura 12. Se muestra un trazo característico del registro polisomnográfico. Los canales de electroencefalografía (C3A2,C4A1;A1O2,A2O1), los electrocoulogramas (EOG) izquierdo y derecho, el EMG de superficie de mentón (EMGm) y piernas (EMGp) que se utilizan para clasificar las etapas de sueño. También se registra el electrocardiograma (ECG) y el ronquido a través de un micrófono aplicado . El registro respiratorio se realiza por medio de un termistor que detecta cambios cualitativos en el flujo a través del cambio en la temperatura, la presión nasal se registra mediante unas puntas nasales registradas a un transductor de presión. El esfuerzo respiratorio de tórax y abdomen se registra por pletismografia por inductancia (Respitrace), así mimo se registran los valores de SaO 2 y PCO2 espirado por oximetría de pulso y capnografía respectivamente. El registro muestra etapa 2 del sueño No MOR de acuerdo al EEG. Se observan dos eventos de hipopneas con disminución de más del 50% en el trazo del termistor, los cuales se acompañas de esfuerzo respiratorio (tórax) por lo que se trata de eventos obstructivos; 500 están asociados además a caída de la SaO2 en mas del 3% según el basal. Cortesía Clínica de sueño del Instituto Nacional de enfermedades respiratoria.
Tratamiento En México se cuenta con una Guía de Práctica Clínica en la prevención, detección y tratamiento oportuno del AOS en Pediatría en primer y segundo nivel de atención, con la finalidad de proporcionar al médico de primer contacto los elementos para referir de manera oportuna a los niños. Se consideraron los siguientes criterios de referencia: - Si el paciente tiene sospecha de AOS deberá ser enviado a 2º nivel de atención para valoración y tratamiento (adenoamigdalectomía) - Si la valoración por el especialista es normal vigilar en primer nivel de atención - Referencia a unidad de alta especialidad para realizar polisomnografía nocturna y adecuar el tratamiento en niños con factores de riesgo, AOS severo o con hipertensión pulmonar, ausencia de hipertrofia adenoamigdalina y persistencia de síntomas a pesar de tratamiento quirúrgico La indicación del tipo tratamiento dependerá de la etiología, severidad, presencia de factores de riesgo y terapéutica disponible. Adenoamigdalectomía (aa) La adenoamigdalectomía sigue siendo el tratamiento de elección en la mayoría de los niños. En un meta análisis reciente se revisaron 14 estudios con nivel de evidencia 4, con un total de 355 pacientes con AOS menores de 18 años y sin comorbilidad asociada que habían sido sometidos a AA. Se encontró una eficacia del 82.9% (rango: 52.9-100%) tomando como criterio de eficacia un Índice de apneas e hipopneas (IAH < 5/h). En obesos con otros factores riesgo la resolución del AOS es menor al 50%. Los factores asociados a una mala respuesta son presencia de Mallampati 3-4, retroposición de la mandíbula, hipertrofia de cornetes inferiores, desviación septal, obesidad, asma, AOS grave y niños mayores de 7 años. La adenoamigdalectomía en el paciente obeso continua siendo el tratamiento de primera línea, desafortunadamente su tasa de respuesta es mucho menor, hasta el 60-88% queda con algún grado residual de AOS por lo que está indicado realizar una nueva polisomnografía de 8 a 12 semanas posterior a la cirugía. Es importante mencionar que estos pacientes, principalmente los mórbidos, tienen un mayor riesgo de complicaciones respiratorias y cardiovasculares durante la cirugía incluyendo obstrucción de la vía aérea, hipoxemia, edema pulmonar pos obstructivo, crisis de hipertensión pulmonar e incluso la muerte; principalmente porque cursan
con enfermedad severa, mayores episodios de hipoxemia, disfunción ventricular derecha e hipertensión arterial; por lo que se recomienda un manejo anestésico especial y su vigilancia posoperatoria en una Unidad de Terapia Intensiva con monitorización de la oximetría de pulso y personal entrenado para el manejo de vía aérea difícil por al menos 24 hrs. En los casos graves y que cursan con hipertensión pulmonar, el uso de CPAP/BiPAP de forma preoperatoria disminuye la hipertensión pulmonar y con esto, el riesgo de las complicaciones posoperatorias antes mencionadas. Los niños con AOS moderado o severo, o con riesgo de complicaciones graves como cor pulmonale o retraso del crecimiento, deben ser sometidos a AA. Los niños con complicación cardiovascular o hipoxemia grave requieren un tratamiento urgente; sin embargo, en AOS leve hay controversia en cuanto a realizar o no la AA; algunos proponen solo tratamiento médico con uso de esteroides nasales o un antileucotrieno, Li y cols. observaron que el 29 % de un grupo de 45 niños con AOS leve (IAH: 1-5/h) evolucionó a AOS moderado o severo al cabo de 2 años, por lo que en caso de ofrecer tratamiento médico se deberá hacer un seguimiento estrecho, en caso de recidiva estaría indicada entonces la AA. Por consiguiente, hoy en día se podría adoptar una actitud expectante en niños con AOS leve que fueran mayores de 3 años, con amígdalas pequeñas y sin obesidad. Los niños sanos tienen 1.3% de complicaciones atribuidas a la AA, en el niño con AOS estas se elevan hasta un 23%. El 25% de los pacientes requieren algún tipo de intervención médica postquirúrgica que incluye: oxígeno suplementario, CPAP o reintubación. Las complicaciones reportadas son: hemorragia, dolor, compromiso de la vía aérea y dificultad respiratoria, edema pulmonar e infrecuentemente muerte postoperatoria. El grupo de alto riesgo para presentar complicaciones incluye: niños < 3 años, AOS severo (IAH >10, SaO2 >80%), cor pulmonale, hipotonía neuromuscular, anomalías craneofaciales como hipoplasia mediofacial o mandibular, retraso del crecimiento pondoestatural, infección respiratoria reciente, obesidad mórbida y los nacidos pretérmino. Por lo que éstos pacientes también deben mantenerse hospitalizados en un área de terapia intensiva 24 a 48 hrs para vigilancia. Todos aquellos pacientes que tengan AOS grave y factores de riesgo para recidiva deberán realizarse
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una PSG de control 8 a 12 semanas posteriores para corroborar su resolución o la necesidad de más intervenciones terapéuticas. Otros abordajes quirúrgicos La osteotomía sagital inferior de la mandíbula con miotomía, avance maxilar, mandibular o del hiodes. Uvulopalatofaringoplastía modificada; epiglotectomía parcial; plastía de expansión del hioides y adeonoidectomía han sido usados en niños seleccionados pero no han sido estudiados sistemáticamente. El tratamiento de los pacientes con anormalidades craneofaciales es complejo y requiere un abordaje multidisciplinario. La uvulopalatofaringoplastia solo se indica en pacientes con un tono neuromuscular anormal
que contribuye al AOS (parálisis cerebral y síndrome de Down). La cirugía craneofacial sobre todo el avance mandibular en niños con Síndrome de Pierre Robin o microsomia hemifacial. Avance mediofacial en pacientes con Síndrome de Crouzon. La reducción de la lengua en pacientes con síndrome de Down u otras causas de macroglosia. La traqueostomía sabemos que es absolutamente eficaz para resolver el AOS, en la actualidad debe ser un utilizarse como un tratamiento transitorio, en caso de que no pueda ofrecerse el tratamiento quirúrgico definitivo. (Figura 13).
Figura 13 Masculino de 3 años de edad con síndrome de Crouzon. Es referido por AOS de evolución de progresiva. Ingresa con cor pulmonale que requiere traqueostomía, resolviéndose la AOS se realiza avance monobloc.
Tratamiento medico Se ha observado un incremento de leucotrienos y sus receptores en los pacientes con AOS. El uso de antileucotrienos es efectivo en niños con AOS leve. Por lo que los esteroides nasales y antileucotrienos por un período de 3 a 6 meses pueden ser considerados para el tratamiento de AOS leve en niños con rinitis alérgica y sin otra comorbilidad pero con un adecuado seguimiento. Si persisten los síntomas se debe referir para adenoamigdalectomía. En caso de mal oclusión dental y paladar alto y ojival se utiliza la expansión maxilar rápida, utilizando un dispositivo “distractor” para el paladar duro que se fija en los molares para aplicar presión en las paredes laterales del arco dental, abrirlo y descenderlo con lo que se amplía el maxilar y la base de la nariz. La expansión se realiza en 3 semanas y el aparato se deja in situ durante 3 meses. Los pacientes obesos deberán incluirse en programas de vida saludable para la reducción de peso; así también deberá tratarse la atopia y el reflujo gastroesofágico en caso de estar presentes.
El uso de oxígeno no resuelve la AOS y puede condicionar hipoventilación alveolar, por lo que no está indicado su uso. Terapia mecánica La terapia con Presión Continua Positiva en la Vía Aérea (CPAP) es una opción de tratamiento en pacientes en quienes está contraindicada la cirugía, aquellos que tienen tejido adenoamigdalino mínimo o persisten con AOS después de la adenoamigdalectomía, en pacientes con malformaciones craneofaciales o con afección neurológica importante, así como aquellos que prefieren alternativas no quirúrgicas. La ventilación no invasiva mejora calidad de vida y eventualmente el pronóstico de los pacientes con enfermedades neuromusculares La ventilación no invasiva produce efectos benéficos sobre las siguientes áreas: - Mejoría del intercambio gaseoso: la hipercapnea disminuye y llega frecuentemente a valores normales, los trastornos en la oxigenación son más tardíos en su corrección, ya que muchas veces se deben a causas multifactoriales (parenquimatosas) asociadas. Es importante destacar que los cambios se observan primero en el sueño y posteriormente en vigilia.
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- Cambio de la distribución de arquitectura del sueño: existe una mejoría en la distribución de las etapas del sueño, aumentando el sueño profundo de ondas lentas y REM en los niños tratados con ventilación no invasiva. - Disminución de apneas e hipopneas. - Disminución de la respiración paradójica. Sin embargo, a diferencia de la adenoamigdalectomía, que es curativa, el CPAP necesita usarse indefinidamente. El CPAP es un equipo electrónico que libera una presión constante de aire a través de una mascarilla nasal, llevando a una ferulización mecánica de la vía aérea y mejorando la capacidad residual funcional en los pulmones. El requerimiento de presión varía entre los niños, por lo que debe ser titulado en el laboratorio de sueño y reajustar las presiones cada año o antes en caso de síntomas. El CPAP es muy efectivo en la mayoría de los pacientes, incluso en menores de 2 años de edad. El éxito en el uso de la CPAP, particularmente en niños, depende de 2 factores: primero, de la aceptación y tolerancia del CPAP, y segundo, del cumplimiento terapéutico en sí mismo. El BiPAP es la modalidad de presión producida mediante una turbina que administra 2 niveles de presión (IPAP durante la inspiración y EPAP durante la espiración) y que permite la sincronización con la respiración espontánea del paciente mediante un disparador de flujo muy sensible, así como la compensación de las fugas alrededor de la mascarilla, esta modalidad está indicada en pacientes obesos, que se demuestre hipoventilación, cuando la titulación de CPAP no sea suficiente para mejorar las apneas e hipopneas, el intercambio gaseoso y la estabilidad del registro electroencefalográfico del sueño. Se prefiere el uso de mascarillas nasales, porque la mascarilla oronasal para AOS es controversial, ya que al aplicar presiones iguales en la lengua y en el paladar blando a nivel nasal no se genera la presión transmural que se necesita para abrir la vía aérea, además de presionar la mandíbula lo que contribuye también a la disminución del tamaño de la orofaringe. Algunas de las complicaciones con el uso de la terapia mecánica incluyen distensión gástrica, resequedad de conjuntivas y congestión nasal, esto últimos pueden resolverse con el uso de humidifación. La obesidad en el niño presenta dos condiciones especiales que no han sido discutidas previamente y que tienen implicaciones diagnósticas y
terapéuticas especiales por lo que se describen a continuación. Síndrome de hipoventilacion asociada a obesidad La descripción clásica del síndrome de Picwick se refiere a la obesidad asociada con hipovenilación, somnolencia, policitemia, hipertrofia ventricular derecha y falla cardiaca. Aunque existen pocos reportes en niños, la hipoventilación asociada a obesidad en niños y adolescentes está aumentando su frecuencia. Es definida como una combinación de obesidad e hipercapnia diurna (PaCO2 >45mmHg) en la ausencia de otra causa conocida de hipoventilación. La presentación clínica es similar al AOS, con somnolencia diurna excesiva, fatiga y/o cefalea matutina. La fisiopatogenia está relacionada con una respuesta ventilatoria disminuida a la hipercapnia e hipoxia que se observa tanto en estado de alerta como durante el sueño en combinación del incremento en la mecánica del sistema respiratorio por la obesidad extrema y una posible susceptibilidad en pacientes genéticamente predispuestos a una baja sensibilidad para la estimulación de los quimioreceptores. Tanto en esta entidad como en AOS, se observan niveles elevados de leptina, el rol de la leptina en el control respiratorio hace suponer que este síndrome sea causado por resitencia central a la misma. Los niños que presentan hipoventilación severa pueden tener asociado AOS grave, hipoxia, hipercapnia tanto despiertos como durante el sueño, hipersomnolencia y cor pulmonale. La respuesta ventilatoria hipercapnica puede estar severamente reducida y requiere varias semanas para normalizarse después del tratamiento del AOS, lo que refleja que esta disfunción del control respiratorio es más bien habituación de los centros del tallo cerebral, más que un defecto primario en el control neurológico de la respiración. En los niños que cursan con Síndrome de Hipoventilación asociado a Obesidad y AOS, la recomendación terapéutica inicial sigue siendo la Adenoamigdalectomía y es frecuente que en éstos casos se requiera de soporte ventilatorio en el posoperatorio inmediato. La pérdida de peso corporal revierte la hipercapnia diurna y mejora los gases sanguíneos y volúmenes pulmonares. A su vez es frecuente que el solo el tratamiento quirúrgico resuelva parcialmente el problema y esté entonces indicado el uso de BiPAP con mascarilla nasal.
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Figura 14. Masculino de 13 años referido por somnolencia diurna extrema y disnea de 15 días de evolución. AOS y obesidad desde los 5 años de edad. A su ingreso hipoxemia e hipercapnea diurna. Mallampati III y Friedman IV. Adenoides obstructivas del 80%. Recibe ventilación mecánica no invasiva con BiPAP con mejoría de la sintomatología. Se realiza adenoamigdalectomia.
Apneas centrales En pocos estudios se han descrito la presencia de apneas centrales en los pacientes obesos, con una incidencia reportada en 13% frecuentemente asociada con hipoxemia severa y directamente relacionada con la disposición de grasa a nivel abdominal, lo que puede explicar el patrón respiratorio inestable. Existen varias hipótesis en su patogénesis que incluyen la reducción del volumen intratorácico causando disminución en la reserva de oxígeno, respuesta alterada a la hipoxia e hipercapnia, hipoventilación por resistencia central a la leptina y apneas centrales seguidas por colapso de la vía área que condiciona apneas mixtas. Es posible que la Adenoamigdalectomía no corriga éste problema por lo que será necesario utilizar ventilación no invasiva e incluso tratamiento farmacológico en algunos casos. CONCLUSIONES Los trastornos respiratorios obstructivos del sueño en la edad pediátrica son un problema de salud pública. Tienen un gran impacto en el desarrollo y crecimiento del niño por lo que se requiere de una gran sensibilidad clínica para realizar el diagnóstico y tratamiento de manera oportuna y así evitar las complicaciones a corto y largo plazo.
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506
Síndrome de supuración broncopulmonar crónica Lorenzo Felipe Pérez Fernández, Hermila Salinas Salinas, Ramiro Jorge Cabrera Meneses El síndrome de supuración broncopulmonar crónica
afectada,
es poco mencionado en los textos especializados,
acropaquia y cianosis. Estas alteraciones pueden ser
esta integrado por síntomas de larga evolución a
homotópicas, homofocales o bilaterales y difusas, lo
pesar de tratamiento médico, como son: tos aislada,
cual es muy importante desde el punto de vista de la
productiva,
orientación
de
expectoración
mucopurulenta,
hipoventilacion,
diagnóstica
estertores
puesto
bronquiales,
que
traducen
hemoptisis ocasional, fiebre ocasional, falla de medro,
enfermedad localizada o enfermedad sistémica donde
severo ataque al estado general y signos que pueden
el abordaje diagnóstico y terapéutico es radicalmente
ser
diferente.
unilaterales
o
bilaterales:
hipomotilidad,
deformación del tipo del fibrotórax, matidez en el área Cuadro 1. La toma de decisiones en el síndrome de supuración broncopulmonar crónica Niño referido por supuración broncopulmonar cronica Valoración clínica neumológica pediátrica, integral, y particularizada Rx de tórax PA y lateral. Espirometria
Afección unilateral , homofocal, homotópica
Afección bilateral difusa
Broncoscopia y panendoscopia diagnóstica y terapéutica
Descartar: - Cuerpo extraño - Secuelas de infección respiratoria - Malformaciones congénitas - Etcétera
Descartar: - Fibrosis quística - Inmunodeficiencias - Tuberculosis - Discinecia ciliar primaria - Etcétera Tratamiento específico
Perfil Clínico de la Fibrosis Quística en Niños Mexicanos Lorenzo Felipe Pérez-Fernández Antecedentes
Esta situación contrasta
con los informes de la
literatura internacional en los cuales se describe la La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad hereditaria,
autosómica
recesiva,
de
etiología
desconocida, originada en mutaciones de un gen en el brazo largo del cromosoma 7, región q31, que afectan a la proteína reguladora de conductancia transmembranal (CFTR) alterando los canales de cloro de las células epiteliales, con aumento en la producción
de
moco
anormal,
particularmente
espeso, en todas las glándulas exocrinas del organismo; trastornos en el componente electrolítico
FQ en todas las razas de la especie humana con una incidencia significativamente mayor en las comunidades caucásicas en comparación con las orientales y negras. En los Estados Unidos de Norteamérica se reconoce a la FQ como la enfermedad genética letal más frecuente, con una incidencia de 1 caso en cada 1,900 a 3,700 nacidos vivos,
9
en tanto que en la población negra la
incidencia es de 1 en 17,000 en 90.000.
10
y en la oriental de 1
11
del sudor con pérdida de sal e insuficiencia pancreática. Se afectan principalmente los aparatos
En 1980
respiratorio, digestivo y reproductor, así como las
informan 32 casos de FQ en 3,260 autopsias
glándulas salivales y sudoríparas. La evolución de
consecutivas practicadas en niños mexicanos, lo
estas alteraciones es progresiva, no habiendo hasta
cual da una incidencia de 1.01% en el material de
la fecha tratamiento curativo; se trata por lo tanto de
autopsia. Es importante señalar que en esta serie
una enfermedad letal, siendo la afección respiratoria
únicamente nueve casos fueron diagnosticados en
la principal causa de muerte.
1,2
López Corella E y Ridaura Sanz C,
vida y que 27 de los fallecimientos, es decir, la mayoría de ellos, ocurrió antes del segundo año de
A pesar de esta sombría descripción es importante señalar que en las ultimas 3 décadas han ocurrido importantes avances en el conocimiento científico y clínico de la enfermedad, con un acercamiento preciso en su etiología, sustrato fisiopatológico y bases
moleculares,
consecuentemente
ha
redundado en el tratamiento de los pacientes con una mayor sobrevida, una mejor calidad de vida y una
razonable
esperanza
de
un
tratamiento
etiológico definitivo. En México hasta antes de 1980 se consideraba a la FQ como una enfermedad inexistente o muy poco frecuente por las características étnicas de nuestra población autóctona; las publicaciones nacionales son escasas y en ellas no se informa la incidencia de la enfermedad.
3,4,5, 6,7,8
edad. Los propios autores señalan textualmente que: “en la población latinoamericana, con un importante
componente
europeo
entre
sus
ancestros, además del componente africano y asiático, es de esperarse que la incidencia de FQ sea mayor que lo que se ha informado. Las razones para
explicar
su
excepcional
identificación
probablemente se encuentran en la falta de conocimiento de la enfermedad, en la patología intercurrente relacionada con el medio y en la temprana mortalidad de los niños afectados”.
12
Dos años después se funda la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística y siete años más tarde (1989) se informa la primera serie en México de casos de FQ diagnosticados en
508
vida.13
La casuística de FQ del Instituto
cuadro 1 a 6.
Nacional de pediatría hasta diciembre de 1988 es de
78
casos,
de
los
cuales,
30
han
sido
documentados por criterios anatomopatológicos y 48 por criterios clínicos.
Se hace un análisis
retrospectivo de 39 casos diagnosticados en vida entre enero de 1981 y diciembre de 1988. Los Cuadro 1. Datos generales Edad al diagnóstico Masculino 1 a 29 dias 2 1 a 23 meses 8 2 a 5 años 7 6 a 11 años 4 12 a 18 años 1 Promedio 2.3 años
resultados de este análisis se expresan en los
Cuadro 2. Retraso diagnóstico Edad al inicio de los Promedio 14.2 meses síntomas (variación de 9 dias a 2 años) Lapso transcurrido entre la Promedio 26.6 meses edad al inicio de los (variación de 9 dias a 14 síntomas y la edad a la cual años) se estableció el diagnóstico
Femenino 1 3 5 8 0
Cuadro 3. Motivo de referencia o consulta Neumopatía crónica 26 Enteropatía crónica 9 Íleo meconial 1 Hipertensión porta 1 Fiebre oculta 1 Detención del crecimiento 1
Cuadro 4. Bacteriología de las secreciones bronquiales Pseudomonas sp 2 Pseudomonas sp y Staphylococcus aureus 6 Pseudomonas sp y Haemophylus influenzae 4 Staphylococcus aureus y Haemophylus influenzae 2 Staphylococcus aureus y Proteus 2 Staphylococcus aureus y Streptococus pneumoniae 2 Flora normal 6 Negativo 5 No se practicó 10
Cuadro 5. Cifras de cloro en sudor
509
Cuadro 6. Prevalece el diagnóstico clínico sobre el diagnóstico en material de autopsia
Es importante señalar que en la serie de 32 casos
Los cambios ocurridos en el diagnostico temprano,
diagnosticados
de
en la relación médico paciente y en el tratamiento
Pediatría de México, entre 1971 a 1980 se
de los niños con FQ en las ultimas 3 décadas ha
observa que, hasta 1980 predomino el diagnostico
sido dramático. Se han incrementado la esperanza
establecido por criterios anatomo patológicos en
de vida y la calidad de vida. Han sido fundadas
casos de autopsia, en tanto que a partir de 1980 el
sociedades y asociaciones de FQ en toda la
diagnóstico clínico se establece en una proporción
república que se han encargado de aportar
mayor lo cual sugiere un incremento en la
tecnología de punta en el proceso diagnóstico y en
sensibilidad clínica del médico pediatra.
el tratamiento de la enfermedad. Se cuenta ahora
en
el
Instituto
Nacional
con un censo nacional de FQ.
510
Actualidades en el diagnóstico Mario Soto Ramos
Aunque actualmente se conocen bien las bases
Acropaquias (hipocratismo digital).
genéticas de la enfermedad, el diagnóstico de FQ se basa en criterios clínicos (fenotipo) sugestivos o
2. Anormalidades gastrointestinales y nutricionales:
antecedente familiar y se corrobora al demostrar disfunción del CFTR por uno de los siguientes métodos:
Dos pruebas de cloro en sudor en días alternos,
realizadas por el método de iontoforesis con pilocarpina descrito por Gibson y Cooke, donde se demuestre elevación en los niveles de Cl.
Identificar la mutación del gen CFTR en ambos alelos mediante estudio molecular.
Intestinales; íleo meconial, síndrome de obstrucción intestinal distal (SOID), prolapso rectal. Pancreáticas; insuficiencia pancreática, pancreatitis recurrente. Hepáticas; enfermedad hepática crónica con evidencia clínica o histológica de cirrosis biliar focal o cirrosis multilobular. Nutricionales; desnutrición proteico calórica, hipoproteinemia y edema, complicaciones secundarias a deficiencia de vitaminas liposolubles.
Incremento en la diferencia en el potencial transepitelial de membrana nasal.
3. Síndromes perdedores de sal: depleción aguda de sal, alcalosis metabólica.
Las características sugestivas del diagnóstico (tabla 1), sirve como punto de referencia en la mayoría de
4. Anormalidades urogenitales masculinas con
los casos, sin embargo es un hecho que el 2%
azoospermia obstructiva.
aproximadamente de los individuos con FQ tiene un cuadro leve con cifras de cloro en sudor normales. Tabla1. Características fenotípicas consistentes con el diagnóstico de FQ. 1. Enfermedad sinopulmonar crónica:
Colonización/infección persistente con patógenos característicos, incluyendo; Sthapylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa (mucoide o no-mucoide), Haemophilus influenzae no tipificable y Burkholderia cepacia. Tos crónica y producción de esputo. Anormalidades persistentes en la radiografía de tórax (bronquiectasias, atelectasias, infiltrados, sobredistensión). Obstrucción aérea con sibilancias y atrapamiento de aire. Evidencia de obstrucción en la pruebas de función respiratoria. Anormalidades radiológicas y/ tomográficas de los senos paranasales, pólipos nasales.
Examen del Sudor, por el Método de Gibson y Cooke. La determinación de cloro en sudor por el método de iontoforesis cuantitativa con pilocarpina descrito por Gibson y Cooke, es considerado como el método bioquímico más concluyente (estándar de oro) para confirmar el diagnóstico de FQ. Consiste en introducir una cantidad conocida de pilocarpina en un área de 2.5 pulgadas cuadradas de la piel del antebrazo a través de una pequeña corriente eléctrica de 5 mAmp (iontoforesis), a fin de dilatar el conducto y estimular las glándulas del sudor. Se colecta una muestra de sudor de entre 50 y 100 mg, y en ella se determinan las concentraciones de cloro, ya sea mediante un clorímetro automatizado o por el método de Schales y Schales. Resultados en la determinación de cloro menores a 40 mmol/L/cloro en una muestra de 50 a 100 mg de
511
sudor, descartan el diagnóstico, un resultado entre
-
Errores en el peso de la muestra de sudor
40 y 60 mmol/L/cloro es dudoso y resultados
(50 a 100 miligramos de sudor) o en el
mayores a 60 mmol/L/cloro en dos determinaciones
análisis de los electrolitos.
distintas, confirman el diagnóstico. El 98% de los
Estudio Molecular.
sujetos homocigotos para el gen de FQ tienen concentraciones de cloro mayores de 60 mmol/l y solamente el 2% de los pacientes con FQ presentan un cuadro atípico con niveles de cloro en sudor normales.
Es necesario recordar que FQ es una enfermedad autosómico recesiva y que por lo tanto para que un individuo presente la enfermedad son necesarias dos copias del gen CFTR mutado y que los portadores o heterocigotos tienen un alelo con una
Cuando el procedimiento se realiza en forma correcta, el examen del sudor es extremadamente confiable (> 95% sensibilidad). La mayoría de los errores en los resultados se debena : -
Inadecuada colección del sudor.
-
La piel no se limpió en forma correcta
-
Por evaporación o concentración de la
copia del gen mutado y uno sano en el otro alelo, lo cual los protege de la enfermedad. Por lo tanto, para hacer diagnóstico de FQ desde el punto de vista genético,
es
necesario
identificar
por
estudio
molecular ambas mutaciones del gen CFTR. Sin embargo
se
han
reportado
mas
de
1,800
mutaciones del gen CFTR lo cual en poblaciones muestra durante su recolección o pesaje. -
con gran mezcla étnica como la nuestra, dificulta el diagnóstico o resulta excesivamente costoso.
Transportación o manipulación inadecuada.
512
Manifestaciones extrapulmonares de FQ Antonio Loaiza Martínez El cuadro clínico clásico con enfermedad pulmonar
logrados en los últimos 20 años en términos de
obstructiva progresiva,
pancreática
profilaxis y manejo de la infección respiratoria en
exocrina y elevación de los niveles de cloro y sodio
forma temprana y de la insuficiencia pancreática
en sudor se presenta en el 90% de los pacientes.
exocrina, han permitido que la esperanza promedio
Sin embargo, puede haber manifestaciones poco
de vida en países industrializados alcance una
frecuentes o atípicas que en muchas ocasiones
media superior a los 50 años.
pasan
inadvertidas,
insuficiencia
de
cualquier
forma
la
Enfermedad Pulmonar.
enfermedad pulmonar es la principal causa de morbilidad y mortalidad en más del 95% de los
La enfermedad pulmonar crónica es la mayor causa de morbilidad y mortalidad en el paciente con FQ.
pacientes que sobreviven al periodo neonatal.
Las mutaciones del gene CFTR provocan un La
sospecha fundada de FQ en el niño se
establece
en
base
a
neumopatia
crónica
y
enteropatía, se observa como signo o síntoma predominante la presencia de obstrucción en la vía aérea, con poca mejoría con broncodilatadores, así como supuración broncopulmonar, además de una afección sistémica, con cambios provocados por
desbalance electrolítico de cloro, sodio y agua en el líquido que recubre la vía aérea, cambiando su contenido iónico y aumentando su osmolaridad, generando secreciones espesas, pegajosas que comprometen las propiedades fisiológicas normales del moco y obstruyen de manera progresiva los conductos respiratorios.
hipoxia crónica, poca ganancia en peso y síndrome de mala absorción intestinal (aunque es claro que no en todos los pacientes se demuestren síntomas digestivos).
La enfermedad pulmonar en pacientes con FQ esta asociada con inflamación crónica progresiva de la vía aérea, lo cual, aunado al defecto genético, favorece el incremento en la viscosidad de las
Los criterios diagnósticos clásicos se relacionan con:
secreciones endobronquiales y la reducción en su eliminación. En efecto, la vía aérea del paciente con
Elevación de los niveles de cloro en sudor
FQ representa una respuesta inflamatoria primaria
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
prolongada, usualmente observada en infecciones
Insuficiencia pancreática exocrina
agudas.
Historia familiar positiva
Todas
las
alteraciones
reológicas
del
moco
El criterio de mayor importancia para el diagnóstico
ocasionan incapacidad para remover bacterias de la
es la medición de la concentración de cloro en una
vía aérea. En etapas tempranas de la vida,
muestra de sudor.
Staphylococcus aureus y Haemophylus Influenzae
Historia natural de la enfermedad.
colonizan tempranamente la vía aérea del paciente con FQ, posteriormente Pseudomonas aeruginosa y
La FQ es una enfermedad que se torna sintomática
otras especies de bacterias Gram negativas. Una
en la infancia y progresa en la adultez. Hasta ahora,
vez que el patógeno ha invadido el sistema
ha sido principalmente una enfermedad pediátrica:
respiratorio, se estable la infección crónica, e inicia
la edad promedio al momento del diagnóstico en
un círculo vicioso de inflamación, obstrucción,
México es de 2.4 años. Los grandes avances
infección y daño estructural de la vía aérea, el cual
513
sin tratamiento específico, es capaz de provocar
pobre incremento ponderal, distensión abdominal,
incapacidad respiratoria y la muerte en etapas
déficit de tejido graso y muscular, prolapso rectal y
tempranas de la vida.
la
presencia
de
evacuaciones
de
aspecto
voluminoso, fétidas y frecuentemente de aspecto
Manifestaciones extrapulmonares
grasoso. El
epitelio
intestinal
regula
el
transporte
de
nutrientes, electrolitos y agua. La proteína CFTR presente en la membrana de la célula intestinal es crucial en este proceso. La disfunción del CFTR ocasiona un bloqueo en la secreción de cloro con aumento en la absorción de sodio. El resultado es la deshidratación del contenido intestinal, lo cual contribuye
a
muchas
de
las
manifestaciones
gastrointestinales de la enfermedad, incluyendo íleo meconial y el síndrome de obstrucción intestinal distal. La insuficiencia pancreática exocrina es la manifestación
más
común
de
la
enfermedad
Conforme avanza la edad, existe atrofia acinar e infiltración
grasa
con
fibrosis
del
páncreas,
disminución del número de islotes, de células alfa productoras de glucagón y de células B productoras de insulina. El desarrollo de diabetes relacionada a FQ se inicia en adolescentes o adultos jóvenes, se caracteriza por inicio lento, curso clínico leve, desarrollo ocasional de cetoacidosis y periodos intermitentes
de
hiperglicemia
alternado
con
normoglicemia. La diabetes mellitus en la FQ es la forma más frecuente de diabetes no autoinmune y suele aparecer en la segunda década de la vida, por
gastrointestinal en FQ.
lo que se recomienda una evaluación anual de la Las manifestaciones digestivas aparecen en forma
tolerancia a glucosa luego de la pubertad.
más temprana en FQ y están relacionadas a la insuficiencia pancreática exocrina, presente en aproximadamente el 85% de los pacientes.
Se reporta un 7% de prevalencia de calcificaciones pancreáticas, generalmente ubicadas a lo largo de los
En lactantes con insuficiencia pancreática, el daño parece iniciar in útero manifestado por la presencia
ductos
pancreáticos.
Otras
anormalidades
frecuentemente reportadas son la presencia de quistes pancreáticos.
de tapones mucosos en el interior de los conductos Una tercera parte de los pacientes presentan
pancreáticos.
lesiones hepáticas inespecíficas que consisten en La fibrosis quística es una enfermedad de afección verdaderamente multisistémica, ya que aunado a los síntomas clásicos de afección pulmonar y trastornos nutricionales con mala absorción, el incremento de la sobrevida, ha dado lugar a una gran variedad de afecciones en diferentes órganos y sistemas de la economía.
inflamación y fibrosis periportal, proliferación de conductos biliares y colestasis. Prácticamente todos los pacientes con compromiso hepático tienen evidencia de deficiencia pancreática exócrina. La fibrosis biliar focal se encuentra presente en el 20 al 30% de los pacientes y se considera característica de FQ. La expresión clínica de la afección hepática
Aproximadamente 85-90% de los pacientes con FQ
es muy amplia, pudiéndose manifestar en forma de
presentan insuficiencia pancreática exocrina, su
ictericia prolongada (colestasis neonatal), hígado
estado
graso, cirrosis con hipertensión porta o falla
funcional
tiene
una
fuerte
correlación
genética con el tipo de mutación. La insuficiencia pancreática se expresa con mala absorción de grasas y en menor medida de carbohidratos. Las consecuencias clínicas incluyen
hepática.
Se presenta una amplia gama de
alteraciones de la vía biliar, que incluye colecistitis (5 a 10%), colelitiasis (12 al 33%), lodo biliar (6%), colangitis esclerosante, atresia o estenosis. Estas alteraciones
se
incrementan
con
la
edad,
514
generalmente se identifican por ultrasonido, son
inflamación, déficit hormonal como factor de riesgo
asintomáticas y no requieren intervención.
para reducir la mineralización ósea o incrementar la
Prácticamente todo el tracto digestivo puede estar afectado, en el tubo digestivo alto se informa la presencia de reflujo gastroesofágico hasta en un 27% de los pacientes menores de 5 años. Existe también un incremento en la frecuencia de úlcera péptica, atribuida a la disminución de la secreción
pérdida ósea que explican la baja densidad ósea en pacientes pediátricos con afección severa o los cambios que se encuentran en edades adultas. Se recomienda la medición de densidad ósea en forma periódica para adultos con FQ y mayores de 8 años con factores de riesgo.
de bicarbonato y pérdida de la capacidad de
La desnutrición que sufren los pacientes con FQ
amortiguar el acido gástrico. A nivel intestinal el
exacerba el deterioro pulmonar. Es el resultado de
síndrome
o
una malabsorción de nutrientes, aumento del gasto
equivalente de íleo meconial es una complicación
energético, infecciones pulmonares recurrentes y
muy conocida de los pacientes con FQ. Se presenta
una inadecuada ingesta calórica. Por otro lado,
en el 10 al 24% y se atribuye a la insuficiencia
existe la prescripción (errónea) de dietas pobres en
pancreática, aumento viscosidad de las secreciones
grasa y por ello, en energía.
de
obstrucción
intestinal
distal
intestinales, residuo de alimento no digerido, pobre motilidad y estasis fecal. Los pacientes presentan episodios
recurrentes
de
dolor,
Otras manifestaciones en el adolescente y adulto joven
distensión El 98% de los hombres con FQ son infértiles debido
abdominal, nausea y vómito.
a azoospermia por agenesia bilateral congénita de La colonopatia fibrosante es una causa conocida de obstrucción y estenosis que típicamente afecta el colon derecho. Se atribuye al tratamiento de remplazo vigoroso con enzimas pancreáticas y se presenta casi exclusivamente en pacientes de edad
los conductos seminales. La función reproductiva de la mujer es normal, pudiendo presentarse un retraso puberal respecto a la edad. Puede haber un mayor grado de deshidratación del moco cervical, lo que puede impedir la fertilidad.
pediátrica. De igual forma el prolapso rectal se reporta en pacientes pediátricos en los cuales aún no se establece el diagnóstico de FQ (o en adultos sin
adherencia
enzimático),
y
al se
tratamiento atribuye
a
de
remplazo
evacuaciones
voluminosas y disminución del tono muscular. La
La prevalencia de osteoporosis en niños no llega a 1% mientras que en adultos jóvenes puede ser hasta 9%. Esto usualmente es debido a un pobre estado nutricional, mala absorción de vitamina D, uso de esteroides sistémicos e hipogonadismo. Las exacerbaciones pulmonares están asociadas con
prevalencia reportada es del 20%.
una aceleración de la reabsorción ósea. Sólo 34% A
nivel
osteoarticular
pueden
presentar
osteoartropatía hipertrófica pulmonar que consiste
de los adultos con FQ tiene una densidad mineral ósea normal.
en la presencia de triada de hipocratismo digital, artritis simétrica y neoformación ósea periostica
Se postula que las anormalidades en el CTFQ llevan a un defecto en la permeabilidad de
principalmente en huesos largos.
electrolitos Se ha reportado una mayor frecuencia de xifosis y fracturas
patológicas
(especialmente
colapso
vertebral y fracturas costales), estos cambios son atribuidos a una combinación de desnutrición,
del
epitelio
de
los
conductos
pancreáticos, con reducción del flujo ductal e incremento en la concentración de secreciones proteinaceas que se precipitan y bloquean los ductos pancreáticos.
515
Presentación clínica.
elevación de los niveles de cloro en el sudor se
Fibrosis quística es una enfermedad compleja y extremadamente
pleomórfica
por
lo
que
los
síntomas iniciales y la edad de presentación pueden variar ampliamente de un individuo a otro. El cuadro clínico
clásico
con
enfermedad
pulmonar
obstructiva, insuficiencia pancreática exocrina y
presenta en aproximadamente 85 a 90% de los pacientes.
Sin
embargo
puede
haber
manifestaciones poco frecuentes o atípicas que en muchas ocasiones pasan inadvertidas, en cualquier caso, la enfermedad pulmonar es la principal causa de morbimortalidad en más del 95% de los pacientes que sobreviven al periodo neonatal.
Típicas
Atípicas
Sinusitis crónica
Sinusitis crónica
Inf. crónica progresión rápida
Inf. crónica progresión lenta
Enfermedad hepatobiliar
Función hepatobiliar normal
Insuficiencia pancreática
Suficiencia pancreática
Ileo meconial
Ausencia de ileo meconial
Niveles de Cl en sudor elevados
Niveles de Cl en sudor normales Azoospermia obstructiva
Azoospermia obstructiva
Los síntomas generalmente aparecen durante el
Es extremadamente raro que un recién nacido con
primer año de vida en la gran mayoría de los
FQ presente síntomas respiratorios durante el
pacientes, aunque en otras ocasiones pueden
periodo neonatal. Conforme la enfermedad progresa
presentarse
la
el niño presenta datos francos de insuficiencia
adolescencia. Su aparición depende en buena
pancreática exocrina con mala absorción intestinal,
parte, de la mutación del CFTR presente. En el caso
caracterizada por evacuaciones abundantes, pálidas
de la mutación mas frecuente, la F508, son
y grasosas, así como falla para crecer con diversos
característicos la insuficiencia pancreática así como
grados de desnutrición y deficiencia de vitaminas
un compromiso pulmonar temprano.
liposolubles (A, D, E y K). Desde el punto de vista
tardíamente,
incluso
durante
Fibrosis Quística puede presentarse en el periodo neonatal como una obstrucción intestinal (íleo meconial), en ocasiones asociada con peritonitis secundaria a perforación. En todo neonato con íleo meconial, debe considerarse el diagnóstico de Fibrosis Quística.
respiratorio, el signo más frecuente es la tos, la cual al principio es seca y ocasional, para progresar hacia la cronicidad, tornarse frecuente, productiva y evolucionar hacia un síndrome de supuración broncopulmonar, con daño estructural a la vía aérea e infección crónica o recurrente por gérmenes oportunistas,
La ictericia prolongada en el periodo neonatal puede también ser un primer signo aislado, y está presente en el 50% de los casos con íleo meconial.
principalmente
Pseudomonas
aeruginosa. Es un hecho que la infección pulmonar por este patógeno inicia una cascada de deterioro funcional
respiratorio,
que
termina
con
daño
estructural y discapacidad.
516
Aunque la mayoría de los niños con FQ inician los
relacionada, la infección pulmonar por nuevos
síntomas durante el primer año de vida, algunos
gérmenes oportunistas, la enfermedad hepática, la
pueden manifestarlos en la edad pre-escolar. Los
osteoporosis, el embarazo y la infertilidad se han
signos
ser
tornado cada vez más comunes y representan
evidentes, por lo que el retardo en el diagnóstico,
inconvenientes adicionales. Los nuevos desafíos,
cuando el daño pulmonar ha ocurrido disminuirá la
impensables para los médicos que antaño trataban
expectativa de vida del paciente.
la FQ, incluyen el manejo del embarazo en mujeres
y
síntomas
respiratorios
suelen
Con la mejoría en la sobrevida del paciente con FQ, otros problemas asociados como son la diabetes
con FQ y el tratamiento de la infertilidad en los hombres con la enfermedad.
517
Evaluación y seguimiento en pacientes pediátricos con FQ “washout” Francisco Javier Cuevas Schacht de
-
Respiratoria / Infecciosa
participación multisistémica y evolución fatal como
-
Digestiva / Nutricional
la fibrosis quística, requieren de una evaluación
-
Rehabilitación pulmonar / FTP
Las
enfermedades
crónico-degenerativas,
anatómico-funcional detallada en cada
órgano
afectado, que permita establecer un plan de manejo
La
participación
multiorgánica
hace
necesario
también el estudio de otras áreas como:
integral y multidiciplinario para disminuir o evitar las complicaciones
y el deterioro
progresivo que
presentan los pacientes
-
Genética / molecular
-
Genitourinaria / reproductiva
-
Psicológica / Social
La sobrevida de los niños mexicanos con FQ ha transitado de 4.5 años promedio en la década de
La evolución fatal en estos casos obliga al equipo
los
actualidad,
médico tratante a mantener un monitoreo periódico
desafortunadamente la esperanza de vida sigue
de las principales áreas, que señale la progresión
siendo
países
de la enfermedad y valore los resultados del
desarrollados donde se estima por arriba de los 40
tratamiento en un contexto temporal y no solo el
años.
daño durante un exacerbación aguda infecciosa.
El objetivo principal en el manejo integral, tiene
Sistematizar la evaluación y el monitoreo, requiere
como base mejorar e incrementar la sobrevida y
que
calidad de vida en todos los casos, sobre todo si
procedimientos de mayor utilidad, así como la
consideramos que en lo general los pacientes al
frecuencia con que deben ser solicitados para
nacimiento, tienen una vía aérea y digestiva normal
alcanzar el objetivo general.
y no cursan con desnutrición.
La evaluación y monitoreo de los pacientes
La intensidad del daño y el deterioro progresivo que
“washout” se realiza de la siguiente forma:
causa la FQ, se relaciona con el genotipo y fenotipo
- Esfera respiratoria y compromiso infeccioso:
80s
a
baja
17.5
en
años
en
la
comparación
con
de la enfermedad; sin embargo, en nuestro medio el retardo para establecer un diagnostico de certeza y el tratamiento inadecuado son causas frecuentes de mayor morbiletalidad.
el
medico
conozca
los
estudios
y
La afección de la vía aérea y sus complicaciones son las causas más frecuentes de morbiletalidad. La falla
respiratoria
bacteriana
y
progresiva, las
la
colonización
infecciones
respiratorias
En el Instituto Nacional de Pediatría, la evaluación
recurrentes son la causa de muerte hasta en el 95%
inicial de los diferentes órganos involucrados y su
de los pacientes.
condición anatómica y funcional, permite
generar
una estrategia inicial de evaluación y seguimiento en tres áreas especificas del manejo:
El comienzo de las manifestaciones clínicas aunque variable, se presenta en la mayoría de los casos durante los primeros años de vida, incluyendo la
518
etapa neonatal.
En nuestro medio el concepto
sindromático de neumopatia crónica, constituye la base clínica para sospechar de manera fundada el diagnostico de FQ, ya que la tos crónica asociada o no a supuración broncopulmonar, la disnea o dificultad
respiratoria
de
diverso
grado,
las
sibilancias recurrentes, la polipnea y taquipnea, el dolor
torácico y la baja tolerancia al ejercicio en
escolares y adolescentes, son manifestaciones comunes de FQ, en la edad pediátrica.
año de vida y por lo menos cada tres meses en los siguientes años. La evaluación anatómica de la esfera respiratoria mediante la placa simple de tórax AP y lateral, representa el auxiliar diagnóstico más importante para
identificar
cambios
sutiles
o
daño
broncopulmonar como fibrosis y bronquiectasias desde sus etapas iniciales (Figura 1), la sobre distensión pulmonar y la atelectasia recurrente o persistente,
pueden
ser
primeras
La evaluación de los aspectos clínicos y su
manifestaciones
progresión, deberá hacerse cada mes en el primer
dificultad respiratoria de origen no determinado.
TELE DE TÓRAX
radiológicas
las
TAC
en neonatos
con
PATOLOGIA
El monitoreo radiológico del tórax representa la base del puntaje numérico que Brasfield propuso para evaluar el deterioro pulmonar en relación a los cambios observados en cinco campos (Tabla 1) Tabla 1. Escala radiológica de Brasfield Categoría Definición Sobredistensión pulmonar generalizada, abatimiento de Atrapamiento aéreo diafragma, protrución esternal , xifosis torácica
Lesiones grandes
Densidades lineales peribronquiales, líneas de densidad paralelas o ramificandose, tapones terminales con engrasamiento de la pared bronquial Densidades pequeñas redondeadas y múltiples de 0.5 cm o mayores, de centros trnslucidos, radiopacos (no relacionados con el hilio): son nódulos confluentes no clasificados como lesiones Atelectasia segmentaria o lobular: Incluye Neumonía aguda
General
Impresión general de graves alteraciones en la placa de tórax
Engrosamiento bronquial Lesiones quistico Nodulares
El grado de severidad o lesión broncopulmonar de acuerdo al puntaje de Brasfield, se relaciona con el descenso de la función respiratoria y señala la intensidad del daño en tres categorias: -
Leve de 20 a 25 puntos Moderado de 10 a 19 puntos Grave 9 o menos puntos
Puntuación De 0 a 5 puntos 5 = ausente 0 = máximo puntaje De 0 a 5 5= ausente 0 = máximo puntaje De 0 a 5 5= ausente 0 = máximo puntaje De 0 a 5 5= ausente 0 = máximo puntaje De 0 a 5 5= ausente 0 = máximo puntaje
El seguimiento temporal de los pacientes mediante esta escala permite diferenciar la respuesta terapéutica, el grado de adherencia al manejo y la progresión del daño. La Tomografía de tórax de alta resolución (TACAR), tiene, una correlación elevada con el puntaje clínico y los valores espirométricos, lo que permite identificar con precisión la localización y extensión de las lesiones o los cambios precoces a
519
nivel pulmonar antes de que aparezcan alteraciones funcionales respiratorias; sin embargo, es conveniente señalar que no ofrece información adicional por lo que se recomienda realizar la TAC al inicio del padecimiento durante el diagnostico y posteriormente una vez al año. En los menores de 5 años se recomienda un estudio helicoidal, con cortes de 1.5 a 2mm de grosor a intervalos de 10mm desde el ápice pulmonar hasta debajo del ángulo costo-frénico, para obtener un mayor escaneo de las áreas afectadas. Los estudios de imagen en la vía aérea superior o senos para-nasales, mediante placas simples o tomograma no contrastado, son de gran valor para identificar pacientes con FQ, que cursan con alteraciones como opacificación generalizada de los senos para-nasales o la presencia de mucoceles o pólipos que confirman el diagnóstico. La sensibilidad de la TAC en senos paranasales, nos hace considerar que un estudio normal con frecuencia descarta el diagnostico de FQ. El estudio radiológico de esta zona al igual que la exploración endoscópica se recomiendan durante la fase inicial del diagnostico y posteriormente solo si se presentan datos de compromiso clínico rinosinusoidal. La evaluación funcional respiratoria, es otro de los pilares fundamentales para establecer la progresión del daño y el pronóstico de la enfermedad. Se necesita que la evaluación sea longitudinal para detectar precozmente los cambios que sugieren irreversibilidad o la progresión del daño a etapas más severas de la enfermedad y la fase terminal. El monitoreo, permite evaluar progresión y respuesta terapéutica para modificar la estrategia de manejo, además de predecir el pronostico y favorecer la adherencia La disminución progresiva de los flujos espiratorios es un hallazgo característico de daño pulmonar, inicialmente se afecta la vía aérea periférica y conforme la enfermedad progresa la vía aérea central (FEV1). El índice VEF1/FVC (Capacidad vital forzada) desciende conforme se incrementa la obstrucción. Recordemos que el componente reversible de la obstrucción se asocia con la hipersecreción de moco y broncoespasmo, y el componente o fase irreversible refleja la destrucción crónica y el desarrollo de bronquiolitis obliterante. Las pruebas funcionales permiten clasificar la alteración en: obstructiva, cuando predomina la disminución de flujo espiratorio; y/o restrictiva, cuando predomina la disminución de volumen. En la curva de flujo-volumen se pueden diferenciar las obstrucciones fijas y variables, y de estas últimas si son intra o extratorácicas. Las pruebas son también de utilidad para monitorizar el efecto del crecimiento pulmonar, el curso de la enfermedad, el riesgo de procedimientos y la respuesta a broncodilatadores o grado de hiperreactividad bronquial.
La determinación de resistencias y distensibilidad pulmonar, la difusión con monóxido de carbono, la gasometría arterial y las pruebas de ejercicio son otros procedimientos de gran valor en el monitoreo y seguimiento funcional respiratorio de los pacientes. En lactantes y pre-escolares menores de 5 años la medición de los volúmenes pulmonares mediante pletismografia corporal total o técnicas de dilución de helio o lavado de nitrógeno solo se realiza en proyectos de investigación o en países del primer mundo que cuentan con el recurso tecnológico, en nuestro hospital la determinación de la frecuencia respiratoria durante el sueño, la saturación arterial de oxígeno, la placa simple de tórax y los gases en sangre siguen siendo herramientas de gran utilidad para valorar la función pulmonar en este grupo etario. Una evaluación trimestral o semestral es recomendable para pacientes estables; sin embargo, es necesario contar con este tipo de evaluaciones cada vez que se presente una exacerbación, sobre todo cuando se necesite conocer la severidad de la exacerbación y determinar la respuesta al tratamiento. El compromiso infeccioso y la colonización de la vía aérea por los distintos agentes que provocan infección respiratoria crónica es la cusa principal de las exacerbaciones y la morbiletalidad. La mayoría de nuestros pacientes se infectan en el curso de los primeros años de vida, con agentes que provocan infección intermitente (Haemophilus especie, Staphylococcus aureus metilcilino-sensible) que puede controlarse con antibióticos por vía oral. A diferencia de lo reportado en las guías internacionales, la colonización por Pseudomonas aeruginosa o S. aureus metilcilino resistente, en adolescentes y adultos, se observa en nuestros niños durante los primeros años de vida, situación que sabemos, incrementa la morbilidad y disminuye la sobrevida, las razones para explicar esta situación no están bien definidas; sin embargo, se ha considerado que el retraso en el diagnóstico y el tratamiento inadecuado de la infección respiratoria son las principales causas. Los cultivos seriados de las secreciones bronquiales que se obtienen a través de esputo inducido y aspirado faríngeo profundo o por broncoscopia y aspiración selectiva, son de gran valor en la evaluación y seguimiento, ya que establecen la estrategia antimicrobiana más adecuada para erradicación, el manejo de exacerbaciones y el tratamiento supresivo en casos de colonización crónica. En niños no colonizados o con infección respiratoria intermitente, se recomienda hacer cultivos cada 3 o 6 semanas, para identificar el momento en que ocurra la colonización por Pseudomonas, en particular los tipos mucoide y cepacea, cuya presencia definen la colonización crónica y obligan a
520
modificar la terapéutica antimicrobiana para detener o disminuir la progresión del daño por infecciones recurrentes. -Esfera Digestiva / Nutricional Después del compromiso respiratorio/infeccioso, la afectación del aparato digestivo y sus consecuencias directas como la desnutrición, son la esfera más importante en la evaluación y monitoreo integral en los pacientes. La falla pancreática exocrina es la manifestación digestiva más frecuente y temprana, aproximadamente el 85% de los pacientes cursan con insuficiencia pancreática que requiere suplementos orales de enzimas digestivas de por vida.
La evaluación integral o “washout” recomienda en este apartado la medición o análisis de datos antropométricos, composición bioquímica corporal, desarrollo puberal, conducta alimentaria y aspectos psicosociales, al inicio cuando se establece el diagnóstico y por lo menos una vez cada 6 meses o cada año mediante los siguientes parámetros. Valoración de la función pancreática y de absorción intestinal: -Test de secretina pancreozimina: mide secreción basal pancreática y post estimulación con secretina y colecistokinina, de la respuesta pancreática en cuanto a volumen y niveles de bicarbonato y enzimas, amilasa, lipasa y tripsina - Amilasa y lipasa sérica
En los fenotipos más severos, el daño pancreático exócrin parece gestarse en vida intrauterina por tapones mucosos que obstruyen la luz de los conductos acinares, o los remplaza por grasa y tejido fibrótico preservando el tejido endocrino.
- Esteatocrito en heces
La falla acinar-ductal es responsable de la insuficiencia pancreática que conduce a malabsorción intestinal y desnutrición secundaria, esta ultima no debe considerarse como parte integral de la enfermedad, ya que con apenas un 5% de producción enzimática que llegue al intestino, se puede tener una absorción adecuada con una ingesta normal y evitar con esto la desnutrición.
- Carotinemia basal (y con sobrecarga si es necesario)
La evaluación de la función pancreática, a través del balance de grasa fecal de 72 horas (determinación de grasas en heces cuantitativa / aporte de grasa en la dieta), permite conocer la cantidad de grasa excretada como un porciento de la ingesta, que cuando es superior al 15% en lactantes menores o mayor del 7% en lactantes mayores significa insuficiencia pancreática. Esta evaluación deberá hacerse al momento del diagnostico y en forma seriada. La desnutrición crónica puede manifestarse antes de los 6 meses de vida por incremento en las demandas y un bajo aporte energético, los factores desencadenantes son múltiples y de diferente índole, la infección respiratoria, el daño pulmonar, el retardo diagnostico y los tratamientos inadecuados, como los más importantes.
- Coeficiente de absorción de grasas (Van de Kammer) - Elastasa fecal
- Niveles séricos de vitamina A, D y E -Densitometría (mineralización ósea) - Glucosa en ayunas y curva de tolerancia: se recomiendo en pacientes mayores de 10 años y en aquellos con pérdida inexplicable de peso, síntomas atribuibles a diabetes o antecedentes familiares de diabetes y en los hospitalizados con enfermedad . severa - Evaluación hepática: pruebas hepáticas completas que incluyan además GGT y protrombina cada tres meses o antes en presencia de compromiso severo hepático. - Ecografía abdominal y gammagrama hepático: se realiza al diagnóstico, luego como control una vez al año y cada vez que se sospeche obstrucción intestinal. Evaluación del estado nutricional -Peso y Talla: (relación peso talla, % de peso ideal para talla) - Índice de masa corporal (IMC)
La evaluación y monitoreo de los indicadores de crecimiento y desarrollo desde las primeras semanas de vida son la herramienta primordial para evitar la aparición de la desnutrición como complicación.
- La relación IMC / Talla menor del 85%, define una nutrición subóptimas.
Para evaluar y monitorear la esfera digestiva / nutricional y el crecimiento-desarrollo optimo de los niños es necesario de manera sistemática, la participación multidisciplinaria de otros especialistas como: pediatras, trabajadores sociales, nutriólogos y gastroenterólogos.
- Circunferencia media del brazo y pliegues.
- Bioimpedanciometria cuando se desea medir masa magra.
- Clasificación de Tanner. - Biometría hemática. - Velocidad de sedimentación globular - Proteína C reactiva
521
- Pruebas de función hepática (síntesis, excreción e inflamación). - Creatinina, Colesterol, Triglicéridos - Proteínas totales, albúmina / globulinas - Calcio, Fósforo, Magnesio - Evaluación de fertilidad masculina En pacientes con grave compromiso pulmonar y nutricional se debe solicitar a partir de los 7 años, de manera sistemática, se debe hacer a partir de la adolescencia, una vez al año. Compromiso hepático-biliar El daño hepato-biliar severo es probablemente la segunda causa de mortalidad en estos casos. Los cambios en la reología de las secreciones producen obstrucción de los conductos y daño hepático que va desde hígado graso hasta cirrosis, condicionando hipertensión portal, várices esofágicas y hemorragia del tubo digestivo de difícil manejo. Los antecedentes de íleo meconial e insuficiencia pancreática son predictivos de compromiso hepático, no así las mutaciones involucradas ni la severidad de enfermedad respiratorias; la mayor incidencia se observa en la primera década de la vida llegando a un 41% a los 12 años. El compromiso puede llegar a la cirrosis y a la necesidad de un trasplante hepático. Clasificación de severidad Es fundamental establecer el nivel en que se encuentra el paciente, a través de la evolución de su enfermedad, esto permite un tratamiento adecuado para cada etapa, además de evaluar la respuesta terapéutica y realizar un pronóstico de sobrevida. Se realiza según el puntaje clínico de Shwachman, que toma en cuenta la actividad general, estado clínico respiratorio y nutricional, más el radiológico de Brasfield modificado. Los resultados de esta clasificación permiten diferenciar la intensidad de la enfermedad en: leve 75 a 100, moderado de 41 a 74 y grave 40 o menos; sin embargo, en la evaluación de severidad también se debe tomar en cuenta la oximetría de pulso y función pulmonar, considerando capacidad vital forzada, volumen espiratorio forzado y flujos independientes de esfuerzo.
Uno de los aspectos de mayor importancia en la terapéutica integral. es el manejo de las secreciones mucosas cuyos cambios reológicos provocan el cuadro clínico característico de la enfermedad pulmonar progresiva, la insuficiencia pancreática, la afectación hepatobiliar y la infertilidad masculina . Es esencial que los esquemas de manejo incluyan técnicas efectivas que faciliten la eliminación de secreciones bronquiales, a través del uso de medios físicos o farmacológicos para reducir, retrasar y tratar las secuelas mecánicas, infecciosas y bioquímicas que ocasionan las secreciones acumuladas en la vía aérea. Las secreciones incrementan la resistencia al flujo aéreo y el trabajo respiratorio que generan sobredistención, atelectasia y desigualdad en la ventilo/perfusión. La obstrucción desencadena un proceso de inflamación, infección, obstrucción que se retroalimenta y define la progresión del daño pulmonar. Los objetivos de la rehabilitación pulmonar incluyen; mejorar el aclaramiento mucocilar, disminuir la resistencia de la vía aérea, mejorar el intercambio gaseoso y prevenir la deformidad torácica, tiene efectos inmediatos al disminuir la obstrucción y efectos a largo plazo reduciendo el daño pulmonar y las deformidades. La rehabilitación y fisioterapia respiratoria debe iniciarse desde que se sospecha o se confirma el diagnóstico independientemente del estado de hipersecreción bronquial, desafortunadamente la adherencia a estas técnicas disminuye con la edad y ocasiona efectos colaterales como broncoespasmo y exacerbación de reflujo gastroesofagico. La fisioterapia pulmonar consiste en un conjunto de técnicas de tipo físico que junto con el manejo medico mejoran la ventilación y respiración de los pacientes, en nuestro medio la recomendación es que el paciente use todos los días alguna de las técnicas de fisioterapia pulmonar que a continuación se describen: -Drenaje postural (suele utilizarse en combinación con percusión) se aplica con diferentes posiciones del paciente para drenar secreciones por acción de la gravedad (Figura 1)
Esfera de Rehabilitación pulmonar/FTP
522
-Técnicas energía
de a
percusión.
la
vía
aérea
Trasmiten para
ondas
de
dispositivos para aplicas PEP, incluyen: mascarilla
modificar
las
PEP, Acapella y Flutter
propiedades del moco y mover las secreciones. Se realiza de dos formas: manual o por percutores, se debe ejercer de 3 a 5 minutos, siempre antes de los alimentos y posterior a la inhaloterapia con agentes mucolíticos. Se contraindica en neumotórax o hemoptisis.
- Compresión torácica de alta frecuencia (IVP y VEST):
Los
dispositivos
de
percusión
IVP,
proporcionan aire comprimido o pulsos de gas de alta frecuencia, que producen expansión pulmonar, vibración y ensanchamiento de la vía aérea. El sistema VEST son chalecos vibratorios que se inflan
-Ondas de Vibración: Movimientos oscilatorios
y desinflan a altas frecuencias. Se contraindican en
espiratorios con frecuencias de 12 a 15 Hrz
lesiones
modifican la viscoelasticidad del moco y facilitan su
hemodinámicas.
expectoración, se aplica perpendicular a la pared del tórax.
cabeza
y
cuello
ventilación lenta controlada, fruncidos,
espiratorio, comprende una serie de maniobras
torácicas.
respiratorias
que
incluyen
los
siguientes
componentes:
tos asistida
alteraciones
ventilación
respiración a labios
dirigida
y
movilizaciones
- Ejercicios de fortalecimiento muscular: el ejercicio aeróbico
-Presiones manuales durante el flujo espiratorio:
y
- Ejercicios de re-educación respiratoria: incluyen:
- Ciclo activo de la respiración. Compresión de flujo
mejora
el
transporte
mucociliar,
los
pacientes tosen más durante el ejercicio que en otros momentos del día, lo cual es favorable para la
-Control respiratorio o diafragmático: respirar con
apertura de vías aireas colapsadas, mejorando el movimiento de secreciones y la ventilación.
el diafragma -Ejercicio
de
de
expansión
máxima:
máxima, con pausa de 3 segundos,
inspiración seguida de
Los pacientes deben mantener un programa de rehabilitación y fisioterapia pulmonar, iniciando con alguna de estas técnicas una o dos veces por día
una espiración suave con glotis abierta.
para incrementar a 3 o 4 veces en 24 horas de - Espiración forzada con glotis abierta. A bajo
manera continua.
volumen se movilizan secreciones de vía aérea La afectación a otros órganos incluye la evaluación
periférica y a volumen alto la de vías centrales.
y monitoreo de: - Drenaje autógeno: El principio es lograr el mayor flujo espiratorio posible en diferentes niveles de
-Aparato
cardiovascular:
morbiletalidad -Presión espiratoria positiva: Se realiza a través de dispositivos que generan presión positiva a nivel de boca durante una espiración activa, la espiración frenada crea presión positiva que se trasmite a la aérea
secreciones
para y
mantenerla aplicar
abierta,
desarrollo
de
cor
pulmonale se asocia a un incremento de la
bronquios para despegar secreciones.
vía
el
movilizar
medicamentos.
Los
en
pacientes
con
enfermedad
pulmonar avanzada. El 30% de los pacientes desarrollan insuficiencia cardíaca derecha durante la fase terminal de la enfermedad, ya después de iniciada, la sobrevida disminuye a menos de 6 a 8 meses. El monitoreo de la falla cardíaca a través de la
Rx
de
tórax,
electrocardiograma,
y
523
ecocardiografia simple Doppler a color son de gran
- Manifestaciones Dermatológicas: son frecuentes y
utilidad para determinar presiones y fracciones de
se presentan como vasculitis de rápido desarrollo,
eyección
pruriginosas
ventricular.
Las
arritmias
son
poco
frecuentes.
acompañadas
de
edema
de
extremidades y artritis. Se asocian a anemia,
- Alcalosis Metabólica: La perdida de sal por el sudor en forma persistente pude generar alcalosis
hipoalbuminemia y deficiencias nutricionales como zinc, proteínas y ácidos grasos esenciales.
metabólica crónica, especialmente en los primeros
- Alteraciones renales: se reportan anormalidades
años de vida. La expresión clínica se asocia con
tubulares con actividad glomerular conservada y
deshidratación, vómitos, anorexia y falla en el
manejo inadecuado de las cargas de sal. En
medro, datos que por si mismos obligan al medico a
algunos
sospechar fibrosis quística y
nefrocalcinosis
realizar la toma de
electrolitos en sudor y séricos.
-
casos
se
Alteraciones
menciona
Neurológicas:
nefrolitiasis
aunque
y
poco
- Trastornos endocrinológicos: El más frecuente es
frecuentes se ha reportado, abscesos cerebrales,
la Diabetes mellitus, aunque también se registran
hipertensión endocraneana y disfunción neurológica
alteraciones en glándulas adrenal, paratiroides y
asociada a déficit vitamínico, especialmente por
tiroides en menor frecuencia.
vitamina E y A que lleva a cambios neuropáticos.
-Afección de glándulas salivales: es frecuente el
- Cáncer: el riesgo de neoplasias malignas es
crecimiento de las submaxilares y la parotiditis
similar a la población general, aunque se describe
recurrente, esta afección
con mayor frecuencia tumores gastrointestinales y
debe ser considerada
como un signo que obliga siempre a descartar
hepatobiliares que
fibrosis quística.
neuro o retinoblastoma.
- Alteraciones hematológicas: Se reportan distintos
Conclusiones
porcentajes de anemia ferropénica con absorción de hierro disminuida, asociados con la administración de enzimas pancreáticas, por lo que el hierro y los suplementos vitamínicos deben ofrecerse alejados
leucemias, tumor de Wilms,
Es razonable pensar que utilizando monitoreo casero
de
síntomas
y
función
respiratoria
intradomiciliaria, es factible tener una intervención antimicrobiana temprana en exacerbaciones
de estas. Durante la exacerbación aguda se plantean 2 -
Afección
ocular:
Se
han
reportado
preguntas
microaneurismas y reflejos pupilares anormales. La ceguera nocturna y la xerosis conjuntival se asocian con deficiencia de vitamina A. Se ha reportado
¿Se debe continuar usando el tratamiento crónico durante la exacerbación?
retinopatía proliferativa en pacientes con diabetes
¿Se debe realizar
mellitus, por lo que el examen oftalmológico debe
durante la exacerbación?
la depuración de vía aérea
aplicarse por lo menos una vez al año.
524
Actualidades en el Tratamiento de la Fibrosis Quística Enrique Villarreal Castellanos El tratamiento de la FQ es multidisciplinario y
(1mg/ml) una vez al día en forma continua; es
complejo debido a que es una enfermedad como
importante señalar que la alfa dornasa no se debe
se ha explicado previamente con repercusión
mezclar o diluir con ninguna substancia y que
multisistémica. Por lo tanto el tratamiento deberá
siempre
de hacerse en forma individualizada; sin embargo,
broncodilatador.
debe
administrarse
después
del
existen ciertas medidas básicas generales. - Fisioterapia pulmonar estricta 2 o 3 veces al día. Los dos principales componentes del cuidado en
Esta se puede brindar de varias maneras: a)
la FQ son el régimen terapéutico pulmonar y el
Drenaje postural (percusión y/o vibración)
soporte nutricional con particular atención en el manejo de la insuficiencia pancreática, esto con la finalidad de evitar o retrasar el daño pulmonar y la
b) Autodrenaje y PEEP c) Flutter
desnutrición. d) Ciclo activo de la respiración En el aspecto pulmonar el tratamiento debe de estar diseñado para limpiar de las vías aéreas del moco anormalmente espeso.
d) Chaleco percutor. - Azitromicina oral 3 veces por semana utilizada
- Inhaloterapia 2 o 3 veces al día con solución
como efecto antiinflamatorio mas que como efecto
fisiológica de NaCl al 0.9%
antimicrobiano profiláctico, debido a que se ha demostrado
que
reduce
la
producción
de
- Existe evidencia reciente grado A, que apoya el
mediadores
uso
salina
interleucina 6, factor de necrosis tumoral, oxido
hipertónica al 7%, debido a que modifica las
nítrico sintetasa etc.). Se debe prescribir a dosis
características reológicas del moco, ya que al ser
de 250 mg vía oral en días alternos en menores de
una solución hipertónica permite rehidratar la capa
40 kg y de 500 mg en pacientes de más de 40 kg.
densa de moco y expectorarlo más fácilmente.
Deberán
de
inhaloterapia
con
solución
- Brocodilatadores de acción corta del tipo del
inflamatorios
de
realizarse
(interleucina
pruebas
de
8,
función
hepática al menos cada 6 meses.
salbutamol tres veces al día debido a que un alto
- Tratamiento antimicrobiano del cual hablaremos
porcentaje de
más adelante en detalle se basa en 4 alternativas:
los pacientes son hiperreactores
bronquiales. -
Alfa
profilaxis, dornasa
humana
recombinante
(pulmozyme®) que es un potente mucolítico
erradicación,
tratamiento
de
las
exacerbaciones y para suprimir la colonización crónica.
debido a que rompe los puentes de ADN que se
En el aspecto digestivo es importante recordar que
encuentra en el moco de los pacientes con FQ. La
la mayoría (85 a 95%) de los pacientes con FQ
dosis debe de ser de una ampolleta de 2.5 mg
tiene
insuficiencia
pancreática
exocrina
y
525
requerirán suplemento enzimático para poder
En los niños menores de 2 años o en los que
digerir los alimentos grasos y evitar la desnutrición
tienen desnutrición o detención del crecimiento se
característica de estos pacientes. El objetivo
recomienda suplemento con zinc a dosis de
principal del tratamiento nutricional es lograr un
1mg/kg/día durante seis meses (Evidencia B)
crecimiento y desarrollo normal, el suplemento enzimático se debe de iniciar tan pronto se
Para resumir la importancia del factor nutricional cabe
demuestre la insuficiencia pancreática.
mencionar
epidemiológicos
que, que
existen
han
estudios
observado
que
La dosis recomendada para niños menores de 2
optimizando el estado nutricional en la infancia se
años es de 2000 a 5000 unidades de lipasa por
asocia a una mejoría en el pronóstico pulmonar; a
cada comida; se puede incrementar a 2500 U de
mayor índice de masa muscular a los dos años de
lipasa por kg de peso por comida sin pasar de
edad
10,000 U de lipasa por kg. (Evidencia C) En los
mejor
prescolar.
función
pulmonar
en
la
edad
14
refrigerios o colaciones se recomienda tomar de 500 a 1500 U de lipasa. En los lactantes se
Uso de antibióticos en la FQ
recomienda tomar de 2000 a 4000 U de lipasa por
A pesar de los grandes avances en el tratamiento
120 ml de formula.
de la FQ, continúa siendo una enfermedad mortal.
Otro punto importante en la nutrición de los pacientes con FQ es el suplemento de vitaminas liposolubles (A, D, K y E) y estas se deben de iniciar
a
las
dosis
recomendadas
de
requerimientos: (vitamina A: 5000UI/día; vitamina D: 4000 UI/día; vitamina E: 400UI/día; y vitamina K: 5 mg/día). Existen productos comerciales de
En los Estados Unidos de Norteamérica el promedio de vida es de ± 40 años en tanto que en México de ± 17 años. La causa de muerte en la mayoría de las veces es debida a infección respiratoria recurrente, obstrucción e inflamación con falla respiratoria.
15
Prevención
multivitamínicos liposolubles adekxs®, vitamax®. El principal objetivo del tratamiento antibiótico es
(Evidencia B)
prevenir,
erradicar
o
controlar
la
infección
Le dieta de los pacientes con FQ debe de ser
respiratoria, los principales agentes que infectan a
hipercalórica e hiperproteica, aportando 50 a
los pacientes de FQ son: Staphyloccocus aureus,
100% más de los requerimientos de una persona
Pseudomona aeuruginosa y Burkholderia cepacia.
normal. (Evidencia A) La prevención se logra aislando o segregando a Es importante señalar que los recién nacidos
los pacientes mayores con FQ colonizados con
diagnosticados
Pseudomona
alimentación
con al
FQ
recibir
de
los
pequeños
complementar su dieta con formulas artificiales
mayoría de estas infecciones ocurren en las salas
para
de espera de las clínicas de FQ.
aporte
deben
aeuruginosa
pacientes que aun no están colonizados, la
el
materno
de
de
aumentar
seno
además
proteico-calórico.
16
(Evidencia B) Las demás medidas higiénicas universales son En los lugares de climas cálidos es importante
muy importantes: el lavado de manos, los
recomendar el incremento del aporte de sal a la
cuidados al toser, los cuidados de limpieza y
comida de los pacientes debido a que pierden una
desinfección de los nebulizadores y circuitos.
17
gran cantidad de sal por el sudor. (Evidencia B)
526
Según las recomendaciones de la Academia
Las exacerbaciones pueden ser clasificadas en
Americana
leves, moderadas y graves de acuerdo a criterios
de
Pediatría,
otro
método
de
prevención que pudiera ser útil en los niños
clínicos y/o espirométricos.
menores de 2 años con FQ seria la aplicación de anticuerpos
monoclonales
(palivizumab®)
infecciones por virus sincitial respiratorio.
en
18
La exacerbación leve debe de ser tratada en forma ambulatoria con antibióticos orales de acuerdo a la sensibilidad o en caso de no contar con resultado
El monitoreo bacteriológico es muy importante
del cultivo iniciar ciprofloxacina a 30mg/kg/día en 2
para establecer el diagnostico temprano de
tomas por 14 a 21 días y cultivo al final.
colonización, esto se logra tomando cultivos de orofaringe con cotonete y con aspiración laríngea y se debe de realizar al menos cada 4 meses. Se ha logrado establecer que el Staphyloccocus aureus y el Haemophylus influenzae colonizan el tracto respiratorio antes de la emergencia de la Pseudomonas aeruginosa; sin embargo, a la fecha no existe una recomendación sólida para dar tratamiento antibiótico para erradicarlos.
19
En la exacerbación moderada se debe de tratar con antibióticos orales (ciprofloxacina) durante 21 días, más antibiótico nebulizado (tobramicina 300mg cada 12 horas) por 28 días, y cultivo al final del tratamiento, si persiste cultivo positivo iniciar tratamiento oral a largo plazo (supresivo) y tobramicina nebulizada por 28 días alternando con un mes de suspensión para reiniciar el ciclo a largo plazo.
La adquisición o colonización temprana con Pseudomonas aeuruginosa afecta inversamente a la función pulmonar y la sobrevida de los pacientes, lo cual justifica los tratamientos de erradicación temprana.
En las exacerbaciones graves utilizar tratamiento intrahospitalario con doble esquema de antibiótico durante 14 a 21 días y cultivo al final; si persistiese positivo
20
y
sin
mejoría
clínica
extender
el
tratamiento hasta la mejoría e iniciar tratamiento Erradicación
supresivo.
El tratamiento de erradicación consiste en dar tobramicina nebulizada (tobi®) 300 mg inhalado cada 12 horas por 28 o 56 días con o sin ciprofloxacina oral (30mg/kg/día) o antibióticos intravenosos por 10 a 14 días estos tratamientos son independientes de la edad e independientes de la presencia de síntomas.
21
Exacerbación
Se pudiera utilizar tratamiento intravenoso en exacerbaciones moderadas si el tratamiento con antibióticos orales y nebulizados fallen estuvieren contraindicados. El tratamiento intravenoso oportuno y agresivo es uno de los principales factores asociados al aumento de la supervivencia de los pacientes con
La definición exacta de una exacerbación no
FQ.
22
existe pero puede incluir incremento de la tos, de la producción de esputo, falta de aire, dolor
Supresión
torácico, perdida de apetito, peso y declinación de
El tratamiento de supresión está indicado en los
la función pulmonar.
pacientes
El tratamiento debe de incluir incremento de la fisioterapia pulmonar.
crónicamente
Pseudomonas aeruginosa
infectados
con
y este tratamiento
puede ser por vía intravenosa, oral o idealmente
527
nebulizada, debido a que se logran mayores
Otras terapias
concentraciones del antibiótico en la vía aérea y Existen múltiples tratamientos que actualmente se
se disminuyen los efectos secundarios.
encuentran en fase avanzada de investigación los El
único
medicamento
aprobado
para
uso
más promisorios son:
nebulizado es la tobramicina libre de preservativos a dosis de 300mg sin diluir cada 12 horas en ciclos
Terapia
genica-
ADN
compactado
(plasmin)
de 28 días de tratamiento por 28 días de
estudio en fase 1; se realizan arreglos genéticos
descanso.
del defecto cromosómico y se llevan al epitelio respiratorio a través de vectores no virales para
Recientemente en el 2010 se ha aprobado el
depositar esta información normal en el epitelio
aztreonam para nebulización en fibrosis quística a
respiratorio.
dosis de 75 mg cada 8 horas por 28 días.
23
Ivacaftor, tambien conocido como Kalydeco, es un El tratamiento intravenoso deberá realizarse de
medicamento recientemente aprobado en los
acuerdo a los cultivos y sensibilidad y se prefiere
Estados Unidos de Norteamérica por la FDA para
la combinación de 2 antibióticos para reducir el
pacientes con FQ mayores de 6 años. Actúa en el
riesgo de crear resistencia. La combinación más
defecto básico CFTR
efectiva
es:
ceftazidima
piperacilina/tazobactam
más
(150mg/kg/día)
o
tobramicina
o
amikacina.
mutación G551D.
de los pacientes con la
24
Bronchitol es manitol en polvo seco para inhalar; es un agente osmótico que ayuda a rehidratar las
La duración del tratamiento debe de ser de 21 días
secreciones de los pacientes con FQ. Estudio en
o más de acuerdo a la respuesta clínica.
fase 3
En los casos de multiresistencia (Burkholderia
Sildenafil es un inhibidor de la fosfodiesterasa y se
cepacia) puede utilizarse tobramicina nebulizada
esta investigando su efecto como antiinflamatorio
durante el tratamiento intravenoso o inclusive triple
en pacientes con FQ. Estudio en fase 2.
esquema de antibióticos. Nuevos antibióticos inhalado; estudios en fase 2 y Trasplante pulmonar El primer trasplante pulmonar en FQ se realizó con éxito en 1983, actualmente en muchos centros de FQ de Norteamérica, Europa y Australia los
3: tobramicina en polvo seco, inhalada,
amikacina
fosfomicina+tobramicina
levofloxacina
liposomal
inhalada,
(combinada)
y
ciprofloxacina inhalada en polvo seco.
realizan de manera regular. En México existen
Trasplante pulmonar- ciclosporina inhalada en
algunos casos de trasplante pulmonar desde los
nebulización para pacientes trasplantados.
años 90s. En Estados Unidos de Norteamérica más de 2800 pacientes han sido trasplantados, con supervivencia al año del 80% y a los 5 años del 50’%.
528
Transición del niño con FQ a la edad adulta Héctor Hernán Ruiz Gutiérrez
El número de pacientes con fibrosis quística (FQ) que sobreviven y alcanzan la edad adulta ha mostrando un incremento significativo durante los últimos veinte años(1), razón por la cual en algunos centros de FQ de Europa más del 40% de ellos son adultos. En México por falta de un registro nacional de pacientes con FQ no se conoce con exactitud el número de pacientes mayores de edad. Si bien la sobrevida se ha incrementado, el número de complicaciones respiratorias y no respiratorias también ha mostrado un aumento significativo (2). El Programa único de Especialidades Médicas (PUEM) de la Especialidad de Neumología de Adultos de la UNAM, en su capitulo de Neumología Pediátrica y en el apartado neumopatías congénitas abarca un poco del
tema de fibrosis quística sin mencionar los contenidos de los mismos. Por
otro lado durante mucho tiempo y debido a la alta morlbimortalidad de la FQ, con una sobrevida muy corta, se considero a la FQ como una patología prácticamente de la edad pediátrica, razón por la cual nuevamente el neumólogo de adultos casi nunca veía pacientes con FQ. Hoy las circunstancias aunque lentamente han ido cambiando. Paralelamente, con el incremento de la población adolescente, la propia evolución de la medicina ha presentado avances importantes en el desarrollo biotecnológico, farmacológico y quirúrgico para la atención de las enfermedades, circunstancia que ha modificado la evolución y la sobrevida de estos pacientes, actualmente en México se tiene un promedio de vida de alrededor de los 17 años . Aunque no se conoce con exactitud el número de pacientes. Es por esta razón que se considera de vital importancia que se cuente con clínicas de trasferencia/transición de pacientes pediátricos a la a edad adulto con FQ.
Todos los niños experimentan una transición en algún momento de la vida. Este término, más que una simple “transferencia” de un sitio a otro; implica un proceso, usualmente complejo, mediante el cual el individuo toma un rol activo e independiente en la sociedad, reconfigurando su actuación en la familia. Muchos de los niños que experimentan la transición lo hacen sin dificultad; sin embargo, aquellos con enfermedades crónicas están sujetos a más consideraciones. Si bien los cuidados para la transición existen desde hace más de 3 décadas, aún no existen reglas fijas para su aplicación, sino más bien, sólo experiencias anecdóticas. Los programas de transición deben ser específicos para cada enfermedad. Si bien la FQ es una condición históricamente considerada “pediátrica”, hoy sabemos que casi 45% de los pacientes en Europa y Norteamérica son adultos; paradójicamente, una encuesta reveló que sólo el 55% de los programas de FQ en los Estados Unidos cuentan con un programa transferencia a la consulta de adultos y México no es la excepción. La adecuada transición de los adultos jóvenes con FQ desde la consulta pediátrica de la Unidad de Referencia a la consulta del Neumólogo de adultos ya sea de la misma u otra Unidad, debe realizarse
con la normalidad de la continuidad asistencial. Su consideración en la gestión del paciente es actualmente una prioridad, puesto que en 2010 más de la mitad de las personas con FQ son mayores de 18 años. La transición de la consulta pediátrica a la consulta de adultos se iniciará a los 15 años y no se demorará más allá de los 18 años salvo en contadas excepciones. Se realizará siempre que el paciente con FQ esté en una situación clínica estable y será planificada y coordinada entre el equipo médico, el paciente y su familia. Será responsabilidad del Neumólogo Pediatra que ha tenido más tiempo de contacto con el paciente de FQ, contactar al neumólogo de adultos, para que en conjunto elaboren, diseñen, conduzcan y transfieran el paso del adolescente con FQ al adulto De esta manera se podrá tener en cuenta que más allá del terreno clínico, en el de la administración de los servicios de salud, si no se logran poner de acuerdo los personajes involucrados, es decir médicos, paciente y familiares el costo de la falta de políticas y lineamientos en la atención de los enfermos con FQ atendidos hasta su momento en
529
los hospitales pediátricos, y trasferidos para su asistencia a los hospitales de adultos, significaría la pérdida de esfuerzos, recursos y lo más importante, el descuido del estado de salud de los pacientes. Así expuesta la situación actual de los pacientes con FQ, resulta útil señalar los siguientes conceptos relacionados con la transferencia y la transición de estos individuos, junto con la responsabilidad de los servicios de salud de efectuarla en la mejor forma posible. La transferencia define las circunstancias en las que se desarrolla el proceso de transición para la atención de un menor de edad que pasa de la atención de los servicios de salud a infantes y adolescentes, a los que atienden adultos. En este concepto, es necesario comprender que el término transición describe el periodo de preparación, previo y posterior al evento de transferencia. Es decir, es el tiempo en el que el profesional encargado de la salud o enfermedad anticipa el momento en el que su paciente pasará del servicio de salud de menores al de adultos, lo facilita y vigila que la incorporación al mismo sea completa y aceptada. La enseñanza al paciente y a su familia al respecto de este momento requiere ser conservado a lo largo de la atención médica, indicándolo como un momento que es parte del mismo proceso de asistencia. El profesional también debe estar sujeto a entender la necesidad de vivir este momento y darle paso. El neumólogo pediatra establecerá contacto con el hospital y/o institución de salud a donde habrá de transferirse al paciente con FQ, tendrá comunicación directa con el neumólogo de adultos de forma que se adelante para estos últimos, el momento de conocer al paciente; para que expresen sus dudas sobre el tratamiento y se definan los mejores recursos clínicos y administrativos que faciliten la transferencia. Transferencia a la consulta de adultos: En el programa de atención, el Neumólogo Pediatra debe iniciar la preparación para la transferencia al menos un año antes de efectuarla y considerar en su desarrollo los siguientes aspectos: Actividades del neumólogo pediatra 1.- La transición de la consulta pediátrica a la consulta de adultos se iniciará a los 15 años y no se demorará más allá de los 18 años. Se realizará siempre que el paciente con FQ esté en una situación clínica estable y será planificada y coordinada entre el equipo médico, el paciente y su familia. 2.- Dará a conocer el momento en que tendrá lugar el cambio. Si bien en México, las instituciones de salud no tienen un concepto generalizado y homogéneo de los límites de edad que signifique la transferencia, desde el punto de vista administrativo corresponde en la mayoría de las instituciones a los 16 años (y que evidentemente habrá de ser
establecido), el neumólogo pediatra, habrá de adecuar el periodo de transición y el momento de la transferencia a la unidad de adultos. 3.- Procurará que la transición sea para el paciente sólo un momento más en la atención, de forma tal que su adentramiento en el campo de atención a la salud de adultos sea entendido, aceptado y se defina como un tiempo natural en el otorgamiento del servicio y no un desentendimiento en la asistencia; es decir, que el paciente y los familiares del mismo sientan que el medico que los atendió por un tiempo prolongado no se esta deshaciendo de ellos, aprovechando la situación administrativa que se alcanza al cumplir los años para la trasferencia. 4.- El neumólogo pediatra establecerá contacto con el hospital y/o institución de salud a donde habrá de transferirse al paciente, tendrá comunicación directa con el neumólogo de adultos de forma que se adelante para estos últimos, el momento de conocer al paciente; para que expresen sus dudas sobre el tratamiento y se definan los mejores recursos clínicos y administrativos que faciliten la transferencia. 5. Realizará un resumen clínico completo, que describa la evolución clínica del menor, este resumen será práctico y moderno de preferencia en formato electrónico, que esté disponible para la institución y para los médicos neumólogos de adultos receptores, que sea fuente de información adicional, que incluya imágenes, estudios de histopatología, salud mental, trabajo social, y en general todo el acervo relacionado con la salud del paciente. Como parte de un sistema de calidad, este instrumento evitará desajustes en la atención, repetición de procesos, costo y percepción indeseada del nivel de atención para la salud. 6.- Promoverá en el menor y su familia la adquisición de capacidades para vivir la transferencia. Buscará la manera de hacer comprender y aceptar, la importancia que tiene el concepto de su estado de salud; el papel que juegan como enfermo y familia para obtener mejores resultados; la autonomía y capacidad de autocuidado que habrán de adquirir lo antes posible y además motivar el máximo nivel de responsabilidad en su apego y adherencia al tratamiento. 7.- Describir los posibles obstáculos que ocurren en el momento de la propia transición, haciéndole sentir al paciente que la separación de su médico actual no significa un rompimiento; que se estará al tanto de su situación y que establecerá un contacto temporal con su nuevo médico. Reconocer y plantearle, la necesidad de considerar los aspectos administrativos propios del momento; promover su tolerancia al mismo y transmitirle un concepto de paciente adulto. 8.- Para el seguimiento se llegará a un acuerdo en donde cuando menos el primer año de la transición
530
el neumólogo pediatra y su institución, estarán al tanto de la evolución clínica y administrativa del paciente. Es deseable que mediante citas programadas, al menos dos durante este periodo, el neumólogo pediatra acuda y valore en conjunto con el neumólogo de adultos al paciente y a su familia, para que estos se sientan apoyados y de esta manera evitar falta de apego, descuidos en la atención y hasta deserción de tratamientos. 9.- Dejara por escrito el plan de manejo que se seguía en el hospital de pediatría, para conocimiento del neumólogo de adultos en caso de que este último desconozca como se hace el seguimiento de estos pacientes. Plan de tratamiento. a) Sugerimos un control cada dos meses en forma ambulatoria para determinar la adherencia al tratamiento, posibles recaídas o exacerbaciones, variaciones en la función pulmonar y crecimiento, así como nuevos gérmenes en cultivos. b) Todos los pacientes con FQ requieren una evaluación anual clínica y de laboratorio completa, determinando los progresos durante el último año e introduciendo cambios en el tratamiento. c) Se debe poner énfasis en el crecimiento y desarrollo puberal, discutiendo según corresponda, aspectos de fertilidad. d) Se debe tomar estudios radiológicos y pruebas funcionales respiratorias una vez al año. e) Una ecografía hepática y esplénica en aquellos con pruebas de función hepática alterada (o un hígado palpable) debe ser parte de esta visita. f) Debe considerarse una densitometría ósea anual en los sujetos en riesgo y si ésta es normal, repetirla cada dos años. g) Los exámenes de laboratorio incluyen: hemograma, electrolitos, creatinina, calcio, magnesio, fósforo, glicemia, pruebas de función hepática y de coagulación, colesterol total y fracciones, vitaminas A, D , E; IgG, IgA, IgM, IgE, IgE específica para Aspergillus, que se deben repetir cada 6-12 meses dependiendo de cada sujeto. h) Debe revisarse las técnicas de fisioterapia
pulmonar aprendidas y la forma de aplicación de cada una. Actividades del neumólogo de adultos. 1.- Recibirá al neumólogo pediatra para que éste le informe el número de pacientes con FQ que serán trasferidos a su servicio de adultos. 2.- El tiempo estimado para la trasferencia será de un año. 3.- Revisará en conjunto con el neumólogo pediatra los resúmenes clínicos elaborados de cada uno de los pacientes con FQ. 4.- Tendrá una reunión conjunta con el neumólogo pediatra, el paciente, sus padres o tutores, para conocerse y entablar la comunicación con la finalidad de iniciar una buena relación medico paciente. 5.- La siguiente cita se hará con los padres o tutores, con la finalidad de explicar en conjunto con el neumólogo pediatra cual es el estado actual que presenta del paciente así como su probable evolución y pronostico a corto, mediano y largo plazo. Se hará hincapié en que el coordinador de la clínica de FQ, será el neumólogo de adultos, y que este realizará las interconsultas necesarias a los diferentes servicios que el paciente requiera. 6.- Es deseable que la clínica de FQ de adulto cuente con la participación de los servicios de salud mental, bioética, tanatología, trabajo social y cuidados paliativos, ya que será el neumólogo de adultos apoyado por el equipo de salud el que asistirá al paciente en esta etapa final de su vida. Sería ideal que se contara con un espacio físico de consulta externa en donde se atiendan todos los pacientes de FQ independientemente de su edad, que favorezca la interacción de los niños con los adultos y de estos con sus familiares apoyados por el equipo medico lo que pudiera facilitar la formación de redes de apoyo. Esta condición de tener en un mismo sitio a los equipos de salud que atienden a los niños y a los adultos facilitara la comunicación entre el personal médico y paramédico, al mismo que tiempo se optimizaran recursos ya que en el mismo sitio estará el archivo clínico, radiológico y laboratorio del paciente.
531
Futuro de la Fibrosis Quística en México. José Luís Lezana Fernández. Fibrosis quística (FQ) es una enfermedad que
órganos involucrados así como a su marcada
refleja la evolución de la medicina en las últimas
variabilidad. En este sentido, el Grupo de Trabajo
décadas, desde su identificación como entidad
para Fibrosis Quística del Colegio Mexicano de
nosológica separada en 1938, hasta el conocimiento
Neumólogos Pediatras considera, que el derecho a
profundo de la genética y su fisiopatología. Su
la salud es la demanda mas sentida de nuestra
historia natural también ha evolucionado desde un
población y un derecho constitucional. Es necesario
proceso letal en los primeros años de vida, a ser
por lo tanto, construir una sociedad mas justa, con
considerada actualmente como una enfermedad
igualdad de oportunidades, teniendo siempre en
crónica con la posibilidad de un tratamiento
mente que la salud es un derecho que demanda
definitivo.
mucho trabajo y poca ideología,
Todo
ello
como
resultado
del
que además
reconocimiento de diversos grados de afección, de
demanda convicción social al margen de cualquier
la prevención de sus complicaciones y del desarrollo
tendencia política y sin claroscuros. Para cumplir
de
esta premisa, es necesario revertir la tendencia
nuevos
medicamentos
producto
de
la
investigación.
actual en el comportamiento epidemiológico e
En países industrializados donde los sistemas de
historia natural de FQ en México.
seguridad social integran centros de atención
Son varios los factores predictivos del pronóstico del
especializada
se
paciente con FQ en México, siendo los principales;
la
a) La baja condición socioeconómica de la mayoría
esperanza promedio de vida de un niño que nace
de las familias, la cual va en relación directa con un
actualmente con fibrosis quística, es superior a los
peor pronóstico,
40 años. En México, las expectativas de vida en
enfermedad (2.85 años) cuando ya existe daño
1990 eran de solamente 9 años en promedio. Hoy
pulmonar
de día, gracias a un mejor conocimiento y control
presentan el 85% de los pacientes en seguimiento,
del padecimiento, la supervivencia promedio de un
d) La colonización temprana por Pseudomonas
paciente con FQ en México es de 211.0 meses (IC
aeruginosa, e) La caída en la función pulmonar, la
95% 201.6 a 220.7) (Archivos de la Asociación
cual para nuestra población es de 4.47±1.76% (0.76
Mexicana de Fibrosis Quística 2011). Sin embargo,
– 11.0%) anual con un riesgo relativo (OR 95%) de
es necesario hacer un alto y preguntarnos, cual es
muerte de 7.25 (3.92 – 13.39), en contraste con el
el motivo por el cual un niño que nace en México
2% anual reportado en la literatura internacional.
proporciona
interdisciplinaria íntegramente
el
y
donde
tratamiento,
con FQ no alcanza las mismas expectativas de sobrevida
que
industrializados.
aquellos
nacidos
Para
contestar
en
países
a
este
cuestionamiento es importante ante todo reconocer cuales son los obstáculos que limitan un mejor pronóstico para nuestros pacientes. Sabemos que existe
un
desconocimiento
general
de
la
enfermedad, poca accesibilidad al diagnóstico y que
b) El diagnóstico tardío de la
irreversible,
c)
La
desnutrición
que
En este contexto, es necesario revertir la tendencia actual en el comportamiento epidemiológico e historia natural de la enfermedad en nuestro país, para ello se proponen objetivos claros en el manejo del paciente con FQ, así como líneas de acción específicas, los cuales se diseñaron en base a la evidencia internacional publicada y revisada por los miembros del Grupo de Trabajo para Fibrosis
su tratamiento es complejo, debido a los múltiples
532
Quística del Colegio Mexicano de Neumólogos
l)
El
Pediatras.
acceso
paciente
a
nuevos
tratamientos.
1. Objetivos del estudio.
2. Líneas de acción.
a) Diagnóstico temprano, siendo la meta < 6 meses. b) Control
e
intervención
nutricional
no debe ser considerada como parte del cotejo
Es
necesario
un
proyecto
que
amplíe
las
posibilidades de realizar un diagnóstico conforme a
temprana. Actualmente la desnutrición
signológico
del
paciente
los estándares internacionales (National Committee for Clinical Labortory Standards. Sweat testing: sample
collection
approved
guideline.
Especializados c) Reconocer
al
paciente
con
falla
nutricional. d) Reconocer
and
quantitative
Publication
analysis;
No
C34-A2),
mediante la creación y equipamiento de Centros
diagnosticado con FQ.
de
Diagnóstico
distribuidos
estratégicamente en Hospitales Pediátricos de la Secretaría de Salud en el país.
y
tratar
la
enfermedad
a) Etapa I del Proyecto. Centros de
pulmonar leve en edades tempranas.
Diagnóstico.
e) Tratamiento del primer aislamiento de Pseudomonas aeruginosa. Criterios y terapia de erradicación temprana. f)
del
Debido a las características de FQ, sus morbilidades y pronóstico dependiente de una sospecha clínica temprana, así como la
Tratamiento de la infección pulmonar
instalación de un tratamiento adecuado, es
crónica por Pseudomonas aeruginosa.
imperativo el realizar un diagnóstico preciso.
Criterios y terapia de supresión.
El proyecto será capaz de cambiar la
g) Tratamiento pulmonares.
de
las
Leves,
exacerbaciones moderadas
y
graves.
percepción de FQ en el sistema de salud en México.
Se
instalarán
14
centros
distribuidos en hospitales pediátricos en el Distrito Federal, Sureste, Noroeste y Centro
h) Conocimiento de la fisiopatología a nivel celular y de líquido periciliar para una
del
país
con
equipamiento
de
ultima
generación para diagnóstico.
mejor aplicación clínica de las nuevas terapias de hidratación, así como el manejo de la inflamación crónica de la vía aérea mediada por neutrófilos. i)
Limitar el deterioro funcional respiratorio a 2% anual y no el 4.47±1.76% (0.76 – 11.0%) que tienen los pacientes.
b) Etapa
II.
Registro
Nacional
de
Pacientes. Se dispondrá de un servidor y una página web para generar el Registro Nacional de Pacientes con Fibrosis Quística en formato electrónico, al cual tendrán acceso los Directores de cada Centro y médicos que
j)
Identificar y tratar anticipadamente las
traten niños con FQ en el país. Con esta
complicaciones de la enfermedad.
información se elaborará un documento
k) Desarrollar una práctica clínica basada
anual
con
los
principales
datos
consistentemente en la evidencia así
epidemiológicos y demográficos de los
como Implementar cambios efectivos en
pacientes con FQ en México, para su
la práctica y medir estos cambios.
distribución a médicos a nivel nacional,
533
Secretaría de Salud y socios del proyecto. La autoría del documento es de cada uno de los participantes, por lo que éste no podrá ser publicado en revistas de la especialidad Colegio
sin
el
consentimiento
Mexicano
de
del
Neumólogos
Pediatras. Una vez al año, durante el Congreso del Colegio Mexicano de Neumólogos Pediatras se generará una reunión de Directores de Centros
para
Registro,
discutir
generar
resultados
nuevas
del
propuestas,
intercambiar ideas, etc. c) Etapa
III.
Centros
de
Atención
Especializada. Durante las reuniones anuales del Colegio Mexicano de Neumólogos Pediatras, se generaran en forma consensuada las Guías para Acreditación de Centros de Fibrosis Quística, conforme a las recomendaciones Internacionales. Todos los Centros de Atención para FQ deberán estar acreditados por la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística A.C. y el Grupo de Trabajo de Fibrosis Quística del Colegio
Mexicano
de
Neumólogos
Pediatras. Considero
que
la
implementación
consistente de estas líneas de acción durante los siguientes 5 años incrementará en 5 a 10 años la expectativa de vida del paciente con FQ en México, disminuirá el subregistro,
permitirá
conocer
de
una
manera mas exacta el comportamiento de FQ
en
México
y su
historia natural,
derivando de ello nuevos proyectos. Lecturas recomendadas Quittner AL, Buu A. Effects of tobramycin solution for inhalation on global ratings of quality of life in patients with cystic fibrosis
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Bronquiectasias Lorenzo Felipe Pérez Fernández, Francisco Javier Cuevas Schacht, Vicente D’arago Salazar, Ramiro Jorge Cabrera Meneses Definición El término bronquiectasia proviene del griego “bronchion” que significa tráquea y “ektasis” 1 ensanchamiento. Lo que literalmente quiere decir: “ensanchamiento bronquial. La bronquiectasia se define como la dilatación irreversible de uno o más bronquios, secundaria a trastornos de la pared bronquial que a su vez ocurren como consecuencia de gran cantidad de factores predisponentes o determinantes. Se debe hacer la comparación del bronquio con el diámetro de la arteria acompañante que normalmente es del mismo diámetro. El carácter permanente de la dilatación bronquial diferencia la bronquiectasia de las dilataciones bronquiales transitorias, normalmente observadas en algunos procesos 2 neumónicos agudos. Antecedentes históricos La primera descripción de bronquiectasia se atribuye a Laënec TR quien informa: “La lesión orgánica que voy a notificar, parece haber sido ignorada hasta ahora, tanto por anatomistas como por médicos practicantes”; en Traité de L´auscultatión mediatre. Atribuye la dilatación bronquial al aumento de la presión intraluminal por estancamiento y acumulación de las secreciones bronquiales. Laënnec fue el primero en diferenciar por el examen postmorten la bronquiectasia, la hemorragia pleural, el neumotórax y la gangrena 3 pulmonar. Sicard y Forestier en 1922 introducen el aceite iodado para obtener una imagen radiológica contrastada del árbol bronquial. Antes de este procedimiento el diagnóstico de bronquiectasia solo se realizaba en material de autopsias, o por una gruesa aproximación clínica. Con el desarrollo de la técnica de broncografía fue posible diagnosticar bronquiectasias en muchos pacientes 4 con bronquitis crónica. En 1929 Brunn inicia la práctica de lobectomía pulmonar; los avances en la técnica quirúrgica pulmonar permitieron un mejor conocimiento de la bronquiectasia; sin embargo, en 1932, en una serie de 212 casos de lobectomía por bronquiectasia se informó una mortalidad del 10 al 80 % con frecuentes recidivas lo cual frenó el
entusiasmo inicial por el tratamiento quirúrgico, planteándose la necesidad de precisar las 5 indicaciones de tratamiento quirúrgico. Con el desarrollo de procedimientos diagnósticos no invasivos, estudios de función respiratoria y endoscopia de vías respiratorias, se ha logrado establecer el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno, con un mejor pronóstico en la mayoría de los pacientes. Epidemiología Existe subregistro de bronquiectasia por falta de codificación adecuada o bien por atribución de la causa de muerte a complicaciones asociadas. En 1927 en el Reino Unido, la mortalidad en casos de bronquitis crónica con presencia de bronquiectasias fue del 5.3%, lo cual extrapolado a tasas de ocurrencia seria de 7 por millón en menores de 15 años. La incidencia de bronquiectasia en la población pediátrica es desconocida debido a las características propias de la enfermedad ya que la bronquiectasia se enmascara en enfermedades tales como el asma, la fibrosis quística, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la tuberculosis pulmonar, todo lo cual se asocia a la poca sensibilidad clínica de los médicos tratantes, quienes no indican estudios dirigidos a su diagnóstico preciso; sin embargo, hay consenso en el sentido de que, con la aparición de tratamientos eficaces contra las infecciones respiratorias crónicas como la tuberculosis y procesos supurativos broncopulmonares, se ha producido un descenso importante en la aparición de bronquiectasias. Además, con la introducción y aplicación universal de medidas preventivas como las inmunizaciones, particularmente contra la tos ferina y el sarampión, las drogas antituberculosas, el tratamiento antibiótico de las infecciones respiratorias agudas y el desarrollo de la fisioterapia e inhaloterapia respiratoria se ha favorecido la disminución en la frecuencia de 6,7 bronquiectasia. Diferentes estudios han informado que la presencia de bronquiectasia en pacientes con infección respiratoria es baja. Biering en 1956 informó que de 151 niños con neumonía o pertusis
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la frecuencia fue de 0.7%. Clark en 1963 encontró 1.06 % de bronquiectasias entre 10000 niños escoceses, Field en 1969 en un estudio en el Reino Unido informa una disminución importante en el número de pacientes ingresados por este diagnóstico de 48 de 10000 en 1952 a 10 de 10000 en 1960. Sin embargo la persistencia de padecimientos crónicos pulmonares en la infancia, como la fibrosis quística, inmunodeficiencias primarias, la utilización de apoyo ventilatorio a recién nacidos prematuros, el incremento de las enfermedades obstructivas como el asma, el resurgimiento de la tuberculosis condicionada por la presencia de SIDA, hace de la bronquiectasia una entidad importante dentro de la patología 8,9 pulmonar infantil. Estudios en Finlandia en el año 2010 han informado una incidencia de 3.9 por 100,000 por año en la población general (0.49 por 100,000 por año en menores de 15 años de 10 edad). Etiología y patogenia La existencia de bronquiectasia congénita como una entidad nosológica propiamente dicha sigue siendo motivo de discusión y controversia. Tannengerg y Pinner ligaron por primera vez el bronquio de conejos, llenándose de secreciones, pero no aparecieron bronquiectasias hasta que de manera intencionada se infectaron, lo que argumenta a favor de la etiología inflamatoria. Chegun, ligó el bronquio de ratas con presencia de flora bacteriana, todos desarrollaron bronquiectasia, a excepción de los que se controlaron con tetraciclinas. En la mayoría de los casos la investigación diagnóstica se lleva a cabo en pacientes con síntomas respiratorios de larga evolución dentro de los cuales predomina la broncorrea mucopurulenta. En estas condiciones, las piezas anatómicas resecadas muestran secreciones purulentas en la luz bronquial dilatada, glándulas mucosas y ductos hipertróficos, metaplasia y ulceración de la mucosa, destrucción de los elementos de la pared incluidos el cartílago, el músculo, las fibras elásticas y las glándulas, siendo substituidos por tejido fibroso. Las arterias bronquiales hipertrofiadas muestran extensas anastomosis con las arterias pulmonares, lo cual tiene repercusión clínica y funcional. Estas alteraciones anatomopatológicas hacen imposible sustentar la presencia de una malformación congénita de base; sin embargo, Williams y Campbell en 1960 informaron una serie de cinco pacientes pediátricos con bronquiectasias
generalizadas, broncomalacia, baja estatura, deformación del tórax e hipocratismo digital. En la autopsia practicada en uno de estos cinco pacientes se demostró una deficiencia generalizada de cartílago desde la cuarta hasta la octava generación bronquial. Los autores consideraron que esta deficiencia de cartílago era debida a defecto congénito en su desarrollo y no a 11 destrucción por inflamación. Esta teoría no es universalmente aceptada; sin embargo, en fechas posteriores han sido informadas series pediátricas, ciertamente poco numerosas, en las cuales se menciona el probable origen congénito familiar de las bronquiectasias generalizadas, incluyendo el reporte de Wayne y Taussing quienes presentan el caso de dos gemelos univitelinos con síntomas respiratorios desde el momento del nacimiento, en los cuales se demostraron bronquiectasias generalizadas con un patrón idéntico y en ausencia de cualquier otra patología pulmonar subyacente, todo lo cual sugiere el origen 12 , 13 congénito familiar de la bronquiectasia. En 1993 Jones y colaboradores reportaron dos casos de pacientes tía y sobrina, que presentaron infecciones respiratorias recurrentes desde el primer año de vida, que evolucionaron a destrucción pulmonar, por lo cual fue necesario practicárseles lobectomía, ambos revelaron marcada dilatación de los bronquios distales, áreas de metaplasia escamosa y disminución característica de la cantidad de tejido cartilaginoso 14,15 bronquial. En cuanto a la etiopatogenia, se han postulado varias teorías: a)
La presión de las secreciones bronquiales provoca obstrucción, aumento de la presión intraluminal y dilatación mecánica con acumulación de moco, lo cual no ha sido demostrado en modelos de experimentación. Se han informado casos de prematuros en los cuales la asistencia ventilatoria con presión positiva fue un posible factor causal de 16, 17,18 bronquiectasias. b) La atelectasia incrementa la presión pleural negativa, la cual distiende el bronquio; sin embargo, generalmente la atelectasia es consecuencia del proceso de hipersecreción e inflamación y no el origen, además se han documentado procesos atelectásicos de larga data sin que ocurran bronquiectasias. c) La teoría de la tracción, donde un tejido fibroso pulmonar que tira del bronquio distendiéndolo, aunque la fibrosis no siempre se acompaña de bronquiectasias y los alveolos luego de la dilatación bronquial pueden estar normales.
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d) La teoría de la inflamación. En la década de los 80s se propone la “hipótesis del circulo 19 vicioso” descrita por Cole donde la respuesta inflamatoria inicial para eliminar agresores externos en el tracto respiratorio, al cronificarse determina más inflamación, que a su vez incrementan el daño; en palabras del propio autor “la inflamación es una espada de doble filo”. Las infecciones crónicas o repetidas que van debilitando las estructuras de la pared bronquial tiene buena correlación clínica. La presencia de cuerpos extraños en la luz bronquial produce inflamación, obstrucción, atelectasia y retención de secreciones que se infectan. Las bacterias implicadas con mayor frecuencia como agentes infecciosos relacionados a la etiología de bronquiectasia en la infancia son en primer lugar Haemophilus influenzae y Staphylocuccus aureus en pacientes sin fibrosis quística. La inflamación y la hipersecreción de moco pueden obedecer a mecanismos inmunológicos como es el caso del asma y de la aspergillosis broncoupulmonar alérgica. En nuestro medio es cada vez más frecuente el síndrome integrado por: alergia respiratoria, hiperreactividad bronquial, sinusitis crónica, infección, escurrimiento nasal posterior y 20 bronquiectasias bibasales. En el caso las neumonías infecciosas en niños el antecedente de neumonía por neumococo, sarampión, adenovirus y Bordetella pertusis han demostrado ser significativos en la ocurrencia de 21 bronquiectasias. Las enfermedades sistémicas que afectan la función mucociliar determinan la formación de bronquiectasias generalizadas. Tal es el caso de los síndromes de inmunodeficiencia primarias, tanto humorales como celulares que condicionan infecciones crónicas respiratorias, las más frecuentes la agammaglobulinemia de Brutton, déficit selectivos de IgG, IgA. En las adquiridas como el SIDA, el cual representa un padecimiento mundial emergente, presenta una frecuencia de has el 34% en los casos que cursan como 22,23,24,25 neumonías intersticiales crónicas. La discinecia ciliar primaria asociada o no a síndrome de Kartagener en los cuales la estructura molecular de los cilios en la superficie del epitelio de las vías respiratorias está alterada, donde la proteína llamada dineina es deficiente, lo que condiciona una falta de la motilidad necesaria para el desplazamiento de las secreciones
respiratorias hacia fuera, con la acumulación subsecuente y el mayor riesgo de infecciones crónicas y recurrentes. La fibrosis quística representa la causa hereditaria más frecuente que genera bronquiectasia, ocurre como consecuencia de la inflamación crónica de la pared bronquial con periodos de reagudización en las recaídas infecciosas produciendo alteración de la pared bronquial y destrucción de sus componentes. Se considera la presencia de bronquiectasias un factor pronóstico negativo 26 independiente en el curso de esta enfermedad. El déficit de α 1 antitripsina, que condiciona una actividad descontrolada de la elastasa de los neutrófilos, favorece un proceso inflamatorio crónico asociado también con la aparición de 27 enfisema. Con menor frecuencia en niños se han descrito casos de malformaciones congénitas como el quiste broncogénico o tumoraciones que comprimen de forma extrínseca a los bronquios, 28,29 siendo causas de bronquiectasias. La correlación entre la imagen obtenida por broncografía y las alteraciones anatomopatológicas permite clasificar, según Reid 30 L, las bronquiectasias en: a) Cilíndricas. Donde la luz bronquial dilatada se continúa con las estructurales bronquiales distales. Su presencia sugiere inflamación, fibrosis obstrucción por secreciones retenidas y aumento en la presión intraluminal. b) Saculares o quísticas. Donde las dilataciones bronquiales terminan en un fondo de saco ciego, esto es, que no comunica con las estructuras bronquiales distales. Su presencia sugiere un componente destructivo mayor. c) Varicosas. Muestran una dilatación mayor que las cilíndricas, con un contorno sumamente irregular, generalmente de distribución bilateral y generalizada. De acuerdo a su localización y extensión las bronquiectasias pueden ser unilaterales circunscritas a un solo lóbulo, bilaterales bibasales, bilaterales superiores y bilaterales. En la mayoría de los casos las bronquiectasias son bilaterales bibasales, involucrando también al lóbulo medio y la língula, tal como ocurre en el síndrome de Kartagener y en el síndrome sinubronquial. Las bronquiectasias bilaterales superiores se observan en los estadios intermedios de la fibrosis quística. Las bronquiectasias bilaterales generalizadas se
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asocian constantemente a enfermedades sistémicas de base que se caracterizan por hipersecreción de moco, retención de secreciones en la luz bronquial e infección agregada; por ejemplo: aspergillosis pulmonar alérgica y síndromes de inmunodeficiencia celular, humoral y a defectos de la fagocitosis. Las bronquiectasias localizadas basales unilaterales pueden ser consecuencia de aspiración de cuerpo extraño, así como secuelas de procesos infecciosos. Las bronquietasias unilaterales se localizan preferentemente en los lóbulos superiores derecho o izquierdo, ocurren como consecuencia de procesos morbosos adquiridos como lo son las secuelas de neumonías bacterianas complicadas y la tuberculosis pulmonar broncógena de larga evolución, característicamente apical y dorsal. Las bronquiectasias localizadas en los lóbulos superiores drenan fácilmente por gravedad y por 31 eso se conocen como bronquiectasias secas. Cuadro clínico La sospecha fundada de bronquiectasia se establece en presencia de uno o más de los siguientes datos: síntomas respiratorios de evolución crónica dentro de los cuales predomina la tos húmeda frecuente, predominantemente matutina, acompañada de broncorrea mucopurulenta especialmente abundante por las
mañanas. Es posible encontrar afección sistémica grave, como detención de peso y talla, periodos febriles intermitentes, obstrucción nasal, escurrimiento nasal posterior, dificultad respiratoria progresiva, disnea de esfuerzo y respiración estertorosa sibilante. La exploración física del tórax puede ser normal; sin embargo, en la mayoría de los casos se encuentra limitación en la amplexión amplexación, estertores roncantes y sibilantes, acropaquia y signos de corazón pulmonar. En presencia de estertores roncantes o húmedos, localizados y aislados, se establece la sospecha fundada de bronquiectasia; por lo tanto la investistigación clínica debe ser dirigida a documentar o descartar la bronquiectasia. La radiografía simple del tórax puede ser normal; sin embargo, en la mayoría de los casos se encuentran signos de atrapamiento de aire con sobredistensión pulmonar bilateral, corazón en gota, prominencia del cono de expulsión de la arteria pulmonar, patrón bronquítico bibasal que sugiere retención de secreciones y ectasia bronquial que en casos extremos se describe como una imagen en “panal de abejas”. Las imágenes redondeadas con nivel hidroaéreo de las bronquiectasias quísticas pueden identificarse fácilmente en los estudios radiológicos simples. (figuras 1-4)
Figuras 1 -4. Escolar masculino con síndrome de supuración broncopulmonar crónica durante toda su vida. RX de tórax con escoliosis dorsal acentuada que probablemente determinó retención crónica de secreciones. Se observan igual que en TAC pan bronquiectasias de todo tipo.
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Los hallazgos radiológicos clásicos, descritos por 32 Fraser y Pare, son:
casos (47%) con un porcentaje de desacuerdo 33 entre observadores de 22%.
La tomografía axial computada puede ofrecer mayor detalle y definición en las imágenes y ha remplazado con ventajas procedimientos más invasivos como la broncografía. Los hallazgos tomográficos de bronquiectasias, descritos por Naidich y co, son (figuras 3-5)
Incremento en el tamaño y menor definición en la segmentación bronquial. Estrechamiento bronquial, que traducen disminuciones localizadas. Presencia de espacios quísticos mayores de 2 cms de diámetro y pueden tener niveles. Imagen de panal de abejas. Áreas de hiperinsuflación compensatorias.
A pesar de la utilidad del estudio radiológico simple, se debe recurrir a otros estudios de confirmación, ya que estudios han demostrado una sensibilidad debajo del 50% como reporta Curie y colaboradores en una serie de 19 casos confirmados de bronquiectasia por broncografía, solo fueron reconocidas la radiografía simple en 9
Relación bronquio / arteria mayor de 1 Engrosamiento de la pared pleural Signo del anillo, en el cual se observa el bronquio como el aro y la arteria acompañante mas pequeña, similar a un anillo. Dilatación progresiva de la luz bronquial. Visualización de un bronquio a 1 cm de la 34,35 pleura parietal costal.
Figuras 3-5. Femenina de 17 años con diagnóstico de fibrosis quística F508. Rx de tórax con imagen en panal de abeja, trazos característicos de fibrosis pulmonar intersticial, sobredistensión pulmonar bilateral, corazón en gota con convexidad del arco medio del perfil izquierdo del corazón. Bronquiectasias de todos los tipos
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La broncoscopía rígida o flexible es un procedimiento particularmente útil, puede ser diagnóstica y/o terapéutica. Permite documentar el estado de la mucosa bronquial, aspirar selectivamente las unidades lobares o segmentarias afectadas, descartar patologías asociadas ya sean intrínsecas o extrínsecas del tipo de la estenosis bronquial, tumoraciones, compresiones extrínsecas, cuerpos extraños, además de proveer material obtenido para biopsias, aspirado, cepillado y lavado bronquioalveolar, para estudios microbiológicos, inmunológicos y anatomopatológicos. Las pruebas funcionales respiratorias son un estudio obligado. La limitación que supone la edad pediátrica ha sido superada con avances tecnológicos que han simplificado cada vez más las mediciones de flujo espiratorio, permitiendo realizar pruebas de función respiratoria en pacientes de más corta edad que anteriormente. Los resultados muestran en estadios tempranos un predominio de patrones obstructivos, con reducción en los flujos e incremento del volumen residual, en estadios mas avanzados predominan patrones mixtos con una reducción significativa de la capacidad vital por la restricción secundaria a la destrucción pulmonar, con grados variables de obstrucción de las vías centrales y periféricas. La distensibilidad pulmonar se muestra reducida y la resistencia al flujo del aire aumentada. La obstrucción de las vías aéreas solo revierte parcialmente con el uso de broncodilatadores. Este patrón pulmonar es semejante al de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica excepto por la sobredistensión pulmonar de esta última. En bronquiectasias bilaterales extensas es posible encontrar grados variables de hipoxemia, siendo la extensión y generalización de las lesiones las que se relacionan más con un deterioro de la función respiratoria. La presencia de anastomosis de las arterias bronquiales a las arterias pulmonares determina un incremento de los cortocircuitos pulmonares de derecha a izquierda. Los pacientes con bronquiectasias localizadas muestran mejoría 36,37,38 clínica después de la resección quirúrgica. Tratamiento La terapéutica integral del paciente debe incluir: aspectos preventivos, tratamiento de la enfermedad de base y tratamiento de la bronquiectasia propiamente dicha. Vacunación para la prevención de enfermedades que eventualmente son causa de bronquiectasia.
Prevención de infecciones secundarias con vacunación. No hay evidencia en favor o en contra de vacunación rutinaria contra la 39 influenza; sin embargo la vacunación es ampliamente recomendad en estos pacientes. Hay una recomendación general en favor de la vacunación rutinaria contra infección neumocócica tanto en adultos como en niños con bronquiectasias, si bien no hay evidencia 40 suficiente a la fecha. Medidas higiénicas, ambientales y modificación del entorno, de manera de evitar la inhalación de agentes determinantes de inflamación bronquial crónica, alergia e hiperreactividad del aparato respiratorio. Atención al estado nutricional y a la hidratación del paciente, así como a su condición psicosocial y a su estado emocional. Tratamiento curativo o sintomático a la enfermedad de base: fibrosis quística, síndromes de inmunodeficiencia, tuberculosis, asma, etc. Tratamiento de la bronquiectasia propiamente dicha, que incluye la hidratación del paciente como el mejor de los expectorantes, la inhalación de partículas de solución isotónica de 5 micras de diámetro, aerosolterapia con broncodilatadores, antiinflamatorios, vasoconstrictores, mucolíticos y 41 detergentes. La ultima revisión Cochrane indica que no hay suficiente evidencia para el uso rutinario, aunque altas dosis de bromhexina junto con antibióticos pueden ayudar en el aclaramiento del esputo. La utilización de alfadornasa no ha mostrado beneficios en pacientes sin fibrosis 42 quística y pueden ser potencialmente peligrosos. Fisioterapia del tórax, drenaje postural, ejercicios respiratorios, control activo de la respiración, presión espiratoria positiva, tos asistida y el empleo de dispositivos de percución torácica de 43 alta frecuencia. Los tratamiento antimicrobianos, aunque no se han realizado estudios controlados, los resultados históricos son una demostración de su beneficio en la prevención y control de las bronquiectasias, el tratamiento en base idealmente a estudios bacteriológicos del esputo y de su drogosensibilidad, o bien en forma empírica considerando los gérmenes patógenos o potencialmente patógenos mas frecuentes: Staphyilococcus aureus, Haemophilus inflenzae, Streptococcus pneumoniae y tardíamente por enterobacterias como Pseudomonas, Proteus y Klebsiella. Es importante insistir en que no deben recetarse sedantes de la tos.
542
Pronostico El pronóstico va a depender de muchos factores, como la etiología, la extensión de las lesiones, el diagnóstico temprano, la rehabilitación respiratoria con técnicas de fisioterapia pulmonar, la nutricional adecuada y precoz. Se ha reportado el fallecimiento por cor pulmonale, neumonías complicadas, o insuficiencia respiratoria por daño severo del parénquima pulmonar con cortos 44,45 circuitos funcionales severos. Comentario La broncoscopia rígida es un excelente recurso para aspirar directamente los tapones mucosos firmemente adheridos, acelerando de esta manera la limpieza del árbol bronquial, otros adelantos técnicos como el tratamiento con láser en la remoción de patologías obstructivas endobronquiales, se muestran prometedoras 46 alternativas terapéuticas. La indicación precisa de tratamiento quirúrgico es la bronquiectasia localizada, en estas condiciones la resección pulmonar lobar ofrece la curación sin secuelas. En casos de hemoptisis incoercible, la resección pulmonar puede salvar la vida del paciente. En bronquiectasias generalizadas y en presencia de enfermedades sistémicas de base la resección pulmonar esta contraindicada. Bibliografía 1. Lewiston N. Bronchiectasis in childhood. Symposium on the pediatrica airway. Pediart Clin North Am. 1984; 34: 865 – 77. 2. Heard B, Khatchatourov V, Otto H, et al. The morphology of emphysema, chronic bronchitis and bronchiectasis: Definition, nomenclature and classification. J Clin Path. 1979; 32: 882 – 892 3. Laënnec R. Treatise on disease of chest and on mediate auscultation. Translated by Forbes J. London, Thomas and George Underwood, 1928: In: Garrison H. History of Medicine. Philadelphia. 4o Ed. Saunders. 1960: 412 4. Brown A, Lemen R. Broncheictasis. In: Chernick V, Boat T, Ed. Kending´s disorders of the respiratory tract in children. Philadelphia. 6a Ed. W. B. Saunders. 1998: 538. 5. Field E. Bronchiectasis in childhood. Pediatrics. 1949; 4: 21 – 45 6. Rubin E, Rubin M. Enfermedades del tórax. Bronquiectasias. Barcelona Ediciones Torbay. 1965: 511 – 535 7 . Davis L. Bronchiectasis. En: Fishman A, Ed. Tratado de Neumología. México. McGraw – Hill. 1983: 1148 – 1157 8 . Biering A. Childhood pneumonia, including pertusis, pneumonia and bronchiectasis: a follow – up study of 151 patients. Acta Pediatr. 1956; 45: 348. 9. Clark N. Bronchiectasis in childhood. Br Med J. 1963; 1: 80
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544
Enfermedad del lóbulo medio pulmonar en el paciente pediátrico. “Síndrome del lóbulo medio” Lorenzo Felipe Pérez Fernández, Eduardo López Corella, Reuven Himelfarb Zuckerman, Maribel Águila Muñoz, Marilú Cortez Zeledón Introducción Las enfermedades que afectan al lóbulo medio pulmonar (LM) en el paciente pediátrico, conforman un complejo sindromático que se expresa en la clínica en forma aguda o crónica. En los casos agudos la neumonía infecciosa, la aspiración accidental de cuerpos extraños, la hipersecreción de moco asociada a enfermedad alérgica y la atelectasia son entidades clínicas frecuentes, en tanto que, en los casos crónicos la regla es encontrar supuración broncopulmonar y datos sugestivos de destrucción del LM por inflamación crónica, fibrosis y bronquiectasia. El auxiliar diagnóstico que permite establecer con precisión la afección del LM es la radiografía simple de tórax en incidencias anteroposterior y lateral, donde se identifican las alteraciones radiológicas en la proyección parietal del LM, es decir, en la región anterior y basal derecha. Antecedentes El primer informe sobre efectos secundarios de la linfadenitis mediastinal tuberculosa en el pulmón, en niños, corresponde a Brock RC en 1937 quien señala como factor etiopatogénico la compresión extrínseca del bronquio para el LM por linfadenopatia 1 peribronquial, con trastorno de la ventilación. Diez años después Graham EA utiliza el término “síndrome de lóbulo medio” para describir, en adultos, la afección del LM no solo por linfadenopatía peribronquial inespecífica y atelectasia, sino también 2 por neumonitis crónica, fibrosis y bronquiectasia. Este mecanismo fisiopatogénico es el más aceptado 3-7 en la literatura, sin embargo, algunos autores han informado que el lóbulo medio se puede afectar de manera aguda y transitoria cuando se obstruye la luz bronquial por inflamación, moco o cuerpos 2,5,8-9 extraños, y que las infecciones sobre agregadas en atelectasias repetidas o prolongadas dan lugar, de manera constante, a la destrucción del LM por infección crónica que produce bronquiectasia, fibrosis, retracción del parénquima pulmonar y prominencia secundaria de los ganglios linfáticos, los cuales se infartarían como consecuencia y no como causa de 10 la enfermedad del LM, señalando que el cuadro clínico y la imagen radiológica son de tal suerte
características que permiten hacer el diagnóstico preoperatorio de lesiones destructivas, irreversibles, y 5-11 justificar el tratamiento quirúrgico. También es cierto que las alteraciones mencionadas no son privativas del lóbulo medio y que se presentan en cualquier lóbulo pulmonar crónicamente 12 obstruido. Otros autores mencionan que las características anatómicas del lóbulo medio lo hacen particularmente vulnerable por encontrarse limitado por dos cisuras lo 10-13 cual dificulta la ventilación colateral, y porque el bronquio para el lóbulo medio es relativamente largo y 10,14-15 delgado lo cual dificulta su drenaje, sin embargo, no se encuentra evidencia que sustente este supuesto. Otros términos informados en la literatura han dado lugar a bastante confusión y por lo mismo han caído en desuso: lóbulo medio retraído, atelectasia crónica, neumonitis crónica y neumonitis recidivante del lóbulo medio. Sustentado en el estudio anatomopatológico de piezas quirúrgicas obtenidas en pacientes adultos tratados con lobectomía pulmonar o neumonectomía por enfermedad del lóbulo medio, Cervantes PP, en 1976, propone entender por síndrome de lóbulo medio al “conjunto sistematizado de síntomas y de signos inespecíficos tales como: tos, expectoración, hemoptisis y episodios infecciosos broncopulmonares repetidos, acompañados de lesiones anatomopatológicas del tipo de la neumonitis, atelectasia, bronquiectasias y fibrosis en diversas etapas de su evolución, localizadas al lóbulo medio pulmonar, de evolución crónica e irreversible, y de diversa etiología, todo ello con manifestaciones 16 radiológicas características”. La asociación entre enfermedad del lóbulo medio y neumopatías alérgicas en niños es originalmente informada por Dees SC en 1966, y por Danielson GK 17-18 en el mismo año. Las publicaciones que se refieren exclusivamente a pacientes en edad pediátrica son escasas. Corresponden a población anglosajona, de España, 1,6,17-25 Turquia, y Belgica. Los autores coinciden en relacionar la patología del lóbulo medio con: adenitis
545
mediastinal tuberculosa, alergia respiratoria, aspergillosis broncopulmonar alérgica, secuelas de infección respiratoria crónica y cuerpos extraños accidentalmente aspirados. En México ha sido informada una serie de 43 niños con enfermedad del lóbulo medio, estudiados entre 19 1972 y 1984. Se encontraron representados todos los grupos etarios. El mayor número de casos correspondió al grupo de lactantes. No hubo diferencia significativa con respecto al sexo. Las entidades nosológicas que con mayor frecuencia se encontraron como determinantes de enfermedad del lóbulo medio fueron: neumonía infecciosa bacteriana complicada o no con absceso pulmonar, tuberculosis pulmonar con adenopatía hiliar, asma, y cuerpo extraño accidentalmente aspirado. No se encontró diferencia significativa en cuanto a su frecuencia. (cuadro 1)
Cuadro 1. Patología del lóbulo medio. Enfermedades y grupos etarios. Entidades nosológicas lóbulo medio
Lactante
Preescolar
Escolar
Total
Tuberculosis pulmonar
4
6
3
13
Neumonía y/o absceso pulmonar
6
3
4
13
Alergia respiratoria
4
3
2
9
Cuerpo extraño
6
1
1
8
Total
20
13
10
43
de
Si se encontraron diferencias significativas al contrastar la forma de comienzo de la sintomatología con la presencia de supuración broncopulmonar. En los casos de tuberculosis pulmonar y de asma el comienzo de la sintomatología fue predominantemente insidioso, en tanto que, en los casos de neumonía infecciosa y de cuerpos extraños el comienzo fue brusco. (figuras 1-7)
Figuras 1 – 7. Femenino recién nacido con dificultad respiratoria y estertores sibilantes en ambos campos pulmonares. Rx PA y lateral de tórax que muestran una opacidad en la proyección radiológica del lóbulo medio. Madre con dermatitis atópica y entorno con tabaquismo. Persiste con cuadros repetitivos de dificultad respiratoria e hiperreactividad bronquial con estertores sibilantes difusos en546 ambos campos pulmonares, sin fiebre; sin embargo, tratados con antibióticos y sintomáticos. En el cuarto año de vida persisten las imágenes radiológicas que sugieren destrucción del lóbulo medio. Es tratada con resección del lóbulo medio y tratamiento específico de asma con evolución satisfactoria en el largo plazo.
Figuras 8-13. Masculino de 13 años con obesidad grave, que inicia abruptamente su padecimiento al presentar crisis de tos y asfixia mientras mantenía un estoperol metálico en la boca. Evoluciona con tos espasmódica frecuente, expectoración mucopurulenta y estertores roncantes y silbantes en el hemitorax derecho. Es tratado con sintomáticos. Diez meses después es referido por localización radiológica de un cuerpo extraño metálico en la vía aérea. Las RX de tórax al ingreso muestran el cuerpo extraño metálico en el árbol bronquial derecho y atelectasia del lóbulo medio. En la broncoscopia se confirma la presencia del cuerpo extraño impactado en la pared del bronquio intermedio a su inicio. La reconstrucción tridimensional muestra que la atelectasia incluye el lóbulo inferior. En la exploración quirúrgica se encuentra destrucción de los lóbulos medio e inferior y afección grave del lóbulo superior. Se practica neumonectomía. Evolución favorable. RX post neumonectomía.
La supuración broncopulmonar fue escasa y poco
la curación; se observó como la adenopatía hiliar
frecuente en tuberculosis pulmonar
neumonía y
estuvo presente en la totalidad de los casos de
asma en contraste con el grupo de cuerpos extraños
tuberculosis pulmonar a diferencia de lo que se
en la vía aérea. (figuras 8-13)
encontró en las otras entidades nosológicas. La evolución
Entre los hallazgos radiológicos se encontraron diferencias significativas al realizar la confrontación utilizando como variable respuesta la presencia de adenopatías así como la evolución radiológica hacia
radiológica
hacia
la
curación
fue
significativamente tardía en los casos de tuberculosis pulmonar en tanto que, en el resto de las entidades nosológicas fue significativamente temprana. (figuras 14-16)
547
Figuras 14-16. Masculino de 3 años de edad con síntomas generales graves. Rx PA y lateral de tórax que muestran opacidad en la proyección radiológica del lóbulo medio. Los parámetros clínicos investigados resultaron positivos para tuberculosis. Es sometido a tratamiento médico con evolución satisfactoria. En la Rx después del tratamiento se observa un nódulo de Gohn parcialmente cacificado.
El conocimiento de las enfermedades que afectan con
neumonía
bacteriana,
mayor frecuencia al LM y de su evolución clínica y
accidentalmente aspirado, fibrosis quística y otros; de
radiológica, tiene una aplicación operativa en la
igual manera, en presencia de alguna de estas
práctica del Neumólogo Pediatra; en presencia de
entidades
datos clínicos y radiológicos que muestren afección
intencionadamente afección del LM a efecto de
del LM es de utilidad en el proceso
diagnóstico,
establecer el tratamiento oportuno y de esta manera
considerar las siguientes entidades nosológicas en
evitar la progresión hacia la destrucción por infección,
orden aproximado de frecuencia: asma, tuberculosis,
fibrosis y bronquiectasia. (figura 17)
nosológicas
cuerpo
es
preciso
extraño
investigar
548
Niño referido por síntomas respiratorios y radiografías de tórax que muestran afección pulmonar localizada en la proyección radiológica del lóbulo medio
Valoración clínica pediátrica integral y particularizada, análisis clínicos
Evolución crónica
Evolución aguda
Broncoscopia diagnóstica y/o terapéutica en todos los casos
Curación
No curación Descartar en orden de frecuencia: 1. 2.
Alta bajo control
3. 4. 5. 6.
Asma Secuelas de Neumonía infecciosa Tuberculosis Cuerpo extraño Fibrosis quística Otros
Tratamiento específico
Con mejoría
Con signos clínicos y radiológicos de destrucción del lóbulo medio por infección, fibrosisy bronquiectasia
Continuar tratamiento especializado
Operación quirúrgica en todos los casos
549 Figura 17. Toma de decisiones en el niño con enfermedad del lóbulo medio
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Neumonía lipoidea en el paciente pediátrico Gherson Cukier Acosta, Jorge Luís Ramirez Figueroa, Eduardo López Corella, Lorenzo Felipe Pérez-Fernández Introducción La neumonía lipoidea de causa exógena se describe como la inflamación aguda o crónica del árbol bronquio-alveolar, que resulta de la inhalación de material lípido de naturaleza vegetal, 1-2 mineral o animal. Esta entidad se describe dentro de las neumonías por inhalación de material extraño al aparato respiratorio. Existe otra forma de neumonía lipoidea denominada endógena que resulta de la acumulación de macrófagos cargados en su interior de lípidos, que se asocia con: embolismo pulmonar graso, proteinosis alveolar pulmonar, neumonitis por colesterol, lipogranulomatosis diseminada, enfermedad por depósitos de lípidos o neumonitis por enfermedad de Niemann-Pick, necrobiosis post-resolución de una neumonía infecciosa y en la porción distal a una obstrucción .3,-5 bronquial por carcinoma broncopulmonar La neumonía por inhalación de aceite fue descrita por Laughlin GF en 1925 en cuatro pacientes con historia de ingesta prolongada de laxantes y uso de gotas nasales con vehículo oleoso; posteriormente Pinkerton H en 1928 e Ikeda K en 1937 reportaron las alteraciones 6,-8 histopatológicas. A varias décadas de su descripción continúan presentándose casos de neumonía lipoidea exógena lo cual obedece a costumbres ancestrales de la población en el uso doméstico de aceite de oliva o aceite “para comer”, ceras, ácidos grasos, derivados del petróleo y sustancias oleosas, para el alivio de diversas molestias: tratamiento del “empacho” (indigestión), cólico, diarrea, como laxante, purgante, complemento alimenticio y también en el tratamiento de la congestión nasal crónica. En nuestro medio la neumonía lipoidea de origen exógeno se produce habitualmente por la aspiración de aceite vegetal generalmente usado por vía oral, en la mayoría de 9los casos en los primeros seis meses de la vida. 10 De igual manera se relaciona la neumonía lipoidea con el uso de gotas nasales con vehículo oleoso, ungüentos mentolados, lápiz o brillo 6,11 labial.
La mayoría de los síndromes de aspiración involucran el contenido oral o gástrico asociado a trastornos en el mecanismo de la deglución, reflujo gastroesofágico patológico, enfermedad por reflujo gastroesofágico, anomalías congénitas estructurales del tipo de la fistula traqueoesofágica, acalasia, enfermedades neuromusculares debilitantes y sobre todo, al hecho de forzar la deglución de sustancias 12-13 oleosas en niños sin enfermedad subyacente. Se ha demostrado que la instilación de aceite yodado en las fosas nasales en sujetos durante el sueño, se detecta radiográficamente en los pulmón con predominio en lóbulos inferiores; esto puede explicar en parte la patogénesis de la aplicación de sustancias o medicamentos con 14 base oleosa en las fosas nasales. Frecuencia Es difícil determinar de manera precisa la incidencia clínica; series de autopsias en países 5 europeos informan una frecuencia de 1.0 a 2.5%. En nuestro medio solo existen informes de casos clínicos: las series más numerosas son: la de 9 Castañeda-Ramos SA de 30 casos, la de Furuya 10 ME de 16 casos, la de Cukier Acosta J de 8 15 16 casos, la de Ridaura Zans C de 9 casos y la 17 de Alejandre GA de 3 casos. Fisiopatología Los mecanismos de defensa pulmonar son inespecíficos de manera que generan respuestas variables: -El manto ciliar y la expectoración expulsan el aceite con el esputo. -Las lipasas pulmonares hidrolizan los aceites de origen animal. -Los macrófagos pulmonares partículas de aceite.
fagocitan
las
-Existe absorción y drenaje por el sistema linfático pulmonar a los nódulos e hilio pulmonar, sin embargo, el acumulo masivo y recurrente de sustancias oleosas altera éstas defensas; el aceite interfiere en el movimiento del manto ciliar, las vías respiratorias se obstruyen ocasionando atelectasias y retención de secreciones, los
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macrófagos alveolares fagocitan el aceite por ser un material de difícil degradación, la sobrevida del macrófago alveolar disminuye liberando sus enzimas en el parénquima pulmonar con lo cual se origina una respuesta inflamatoria crónica y 2,18 subsecuentemente fibrosis pulmonar. El aceite mineral inhibe el reflejo tusígeno y el aclaramiento mucociliar lo cual favorece su ingreso por gravedad a las vías aéreas distales; cuando alcanza al alveolo es fagocitado por los macrófagos, no es metabolizado e induce una reacción a cuerpo extraño con formación de granulomas y fibrosis intersticial. El aceite mineral al ser químicamente inerte ocasiona una pobre respuesta en el pulmón que así admite una carga importante del mismo antes de que las manifestaciones reactivas lleguen a ser patentes, por esta razón, es posible que transcurra un largo periodo entre la aspiración del aceite y las 10 manifestaciones clínicas. Los aceites vegetales de oliva y soya no desencadenan reacción inflamatoria, son fácilmente hidrolizados y los productos derivados, metabolizados por el organismo, son fácilmente expectorados; por el contrario, los aceites de origen animal son hidrolizados a ácidos grasos libres por las lipasas pulmonares con lo cual se desencadena una intensa reacción hemorrágica 2,18 con necrosis tisular y fibrosis residual. Inicialmente ocurre una neumonía focal necrotizante, formación de granulomas secundarios a reacción a cuerpo extraño, puede demostrarse material lipídico extracelular o dentro de los macrófagos y además, en los nódulos linfoides de drenaje, para demostrar lo cual son útiles las tinciones especiales con rojo Congo y sudan IV.
En estudios de microscopia electrónica en humanos se ha demostrado hiperplasia de células alveolares con aumento de ambas poblaciones celulares, tanto en número como en inclusiones citoplasmáticas. El aceite fagocitado por los macrófagos ha sido encontrado en células endoteliales, células ciliadas del epitelio bronquial, neumocitos tipo I y tipo II y células musculares 18 lisas (miocitos) de la pared vascular o bronquial. A la lesión nodular localizada se le denomina parafinoma pulmonar, es más frecuente en adultos y se presta a diagnóstico diferencial con neoplasia pulmonar. En los parafinomas existen nódulos irregulares con zonas de fibrosis, pequeñas áreas de necrosis y en la periferia muchos folículos linfoides con centros germinativos alternando con 19,20 zonas de fibrosis. En ocasiones, al suspender la ingestión del producto oleoso las lesiones pulmonares pueden estabilizarse pero también pueden ser progresivas con daño pulmonar permanente, alteraciones vasculares, aumento de los cortocircuitos arteriovenosos, hipoxemia, anomalías en las pruebas funcionales respiratorias, cor-pulmonale y 21 muerte del paciente. Hace algunas décadas se decía que, una vez iniciado el daño la lesión pulmonar era progresiva e irreversible describiéndose cuatro estadios, desde una reacción inicial con infiltrado bronconeumónico o colapso, hasta el desarrollo de endarteritis obliterante, fibrosis pulmonar y 22 alteración de la arquitectura pulmonar. La curación clínica con desaparición de los síntomas y de las imágenes radiológicas en casos comprobados de neumonía lipoidea hace evidente que el daño pulmonar no necesariamente es progresivo en todos los casos. (figuras 1-4)
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Figuras 1-4. Masculino de cuatro meses de edad referido por dificultad respiratoria desde los primeros días de vida, tiro, cianosis, saturación de oxigeno de 78% respirado aire ambiente y de 96% respirando oxígeno al 100%. Presión arterial pulmonar de 55 mm Hg. Análisis clínicos normales o negativos incluyendo perfil inmunológico. Valoración cardiopulmonar sin datos patológicos. La radiografía de tórax y el TACAR muestran afección intersticial bilateral, difusa, severa. Se practicó biopsia pulmonar a cielo abierto por no contar con más elementos diagnósticos. En esta figura se ve un bronquiolo que contiene macrófagos cargados de lípidos que aparecen como vacuolas claras. Patólogo. Dr. Eduardo López Corella. Es tratado con medicación sintomática, recursos de apoyo, esteroides sistémicos y esteroides tópicos. La madre finalmente acepta haberle dado a tomar cucharadas de aceite de oliva desde los primeros días de vida, “para mejorar su digestión”. Ocho semanas después se encuentra asintomático. Satura 94% al aire ambiente. La presión arterial pulmonar es de 25 mm Hg y la Rx de tórax muestra involución de las imágenes anormales.
Las alteraciones anatomopatológicas propician el desarrollo de infecciones pulmonares crónicas o recidivantes, incluso por gérmenes oportunistas del grupo de las Mycobacterias atìpicas, Nocardia asteroides, Aspergillus, Criptococcus 15,16,23 neoformans. Cuadro clínico La presentación clínica es inespecífica y variable donde mucho tiene que ver la cantidad o volumen de la sustancia aspirada, el tipo de aceite aspirado, el tiempo de evolución y la edad del paciente. La aspiración masiva de material oleoso puede determinar la muerte del niño en el momento mismo del accidente. La aspiración repetida de pequeñas cantidades suele manifestarse por neumopatía crónica, dificultad respiratoria, fiebre recurrente, neumonías de repetición o de lenta resolución, ataque al estado general con falta de medro. Autores nacionales informan: sintomatología aguda en el momento de la ingestión en el 25% de los casos, tos crónica en el 100%, dificultad respiratoria en el 96%, neumonía recurrente en el 68.7% y cianosis en el 10 56.2%. La sospecha fundada de neumonía lipoidea se establece en presencia de neumopatía crónica donde predominan los síntomas y signos sugestivos de neumonías de repetición, dificultad respiratoria, taquipnea, tiro, severo ataque al estado general, radiografías de tórax de difícil interpretación, si bien, encuadran en alguno de los patrones que han sido descritos en la literatura especializada. En el interrogatorio intencionado siempre es posible obtener el antecedente de uso o empleo de aceites o
materias oleosas en la alimentación o en los cuidados del niño. Los datos que en conjunto permiten sustentar el diagnóstico son: el cuadro clínico descrito, el antecedente de uso de aceites o sustancias oleosas en la alimentación o en los cuidados del niño, los patrones radiológicos sugestivos o característicos y la identificación de lipófagos en lavado broncoalveolar con índice positivo > 150. Alteraciones radiológicas El patrón radiográfico inicial más frecuente es de consolidación alveolar difusa y mal definida, de predominio en áreas declives y posteriores de los lóbulos inferiores; puede ser unilateral o bilateral parahiliar “en alas de mariposa”. Progresivamente se hace aparente un patrón intersticial que corresponde a la migración de los lipófagos al intersticio pulmonar. Es constante la sobredistensión pulmonar bilateral y poco frecuente la presencia de imágenes nodulares mal definidas. El parafinoma se expresa como un proceso ocupativo que semeja una formación tumoral. Se localiza preferentemente en lóbulos inferiores. El TC de alta resolución define mejor los patrones de consolidación difusa, puede mostrar condensación alveolar con o sin cavitaciones del tipo de los neumatoceles, nòdulos fibróticos, pequeños derrames pleurales paraneumónicos, bronquiectasias por tracción y formaciones quísticas, sobre todo en etapas tardías. La densidad de las lesiones medida en unidades Hounsfield, con valores negativos de -30 a – 150 UH, es altamente sugestivo de grasa intrapulmonar. En casos con diagnóstico clínico de
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neumonía lipoidea, las Rx de tórax suelen ser
Figura 5. Neumonía lipoidea. Radiografía de tórax que muestra opacidad con tendencia a la consolidación alveolar en todo el pulmón derecho, más acentuada en el lóbulo medio. Cardiomegalia con rectificación del arco medio del perfil izquierdo del corazón. Sobre distensión pulmonar bilateral.
Figura 7. Neumonía lipoidea. Radiografía de tórax de tórax que muestra patrón alveolo- intersticial bilateral con predominio de la consolidación en ambos lóbulos inferiores. Cardiomegalia. Sobre distensión. Pulmonar bilateral.
Broncoscopia,
lavado
y
cepillado
bronquio
alveolar La
broncoscopia
sugestivas o características. (figuras 5-8)
Figura 6. Neumonía lipoidea. Radiografía de tórax que muestra consolidación alveolar en la proyección del lóbulo superior derecho y del lóbulo medio. Opacidad irregular hiliar izquierda. Sobre distensión pulmonar bilateral.
Figura 8. Neumonía lipoidea. Radiografía de tórax que muestra patrón mixto alveolo-intersticial bilateral, parahiliar, con tendencia a ser “en alas de mariposa”. Sobre distensión pulmonar bilateral.
aspiración
de
sustancias
oleosas.
Macroscópicamente el líquido del lavado bronquio inicialmente
diagnóstica
está
indicada en todos los casos de sospecha fundada de
alveolar en casos de neumonía lipoidea exógena es de coloración blanquecina; generalmente es posible observar un sobrenadante oleoso. ( figura 9)
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Figura 9. Lavado bronco alveolar en lactante con antecedente de aspiración masiva de aceite de oliva. Aspecto turbio, blanquecino, con sobrenadante oleoso.
La obtención de especímenes por cepillado bronquial permite identificar la presencia de macrófagos cargados de lípidos. La presencia de lipófagos no discierne entre neumonía lipoidea exógena y endógena. (figuras 10-11) El cuadro clínico sugestivo, sumado a un índice de macrófagos positivo, es altamente sensible y específico. 24 Furuya ME informa como positivo un índice de lipófagos > 150.
Figura 10. Microfotografia óptica de cepillado bronquial. Se aprecia prominentemente un macrófago central con abundante material lípido citoplásmico en forma de vacuolas claras (lipófago) células epiteliales y polimorfo nucleares escasos. Patólogo Dr. Eduardo López Corella
Biopsia pulmonar Hace apenas dos o tres décadas la biopsia pulmonar a cielo abierto era una indicación sistemática en el proceso diagnóstico de la neumonía lipoidea; actualmente su práctica ha venido a menos con la implementación de los estudios de imagen radiológicos y anatomopatológicos. La indicación de
Figura 11. Frotis de lavado bronquial. Tinción de rojo oleoso. Se aprecian glóbulos grasos teñidos de rojo obscuro homogéneo intracelular (lipófagos) y extracelular. Patólogo Dr. Eduardo López Corella.
biopsia pulmonar se reserva para los casos de auténtico dilema diagnóstico y cuando es necesario establecer el diagnóstico diferencial con enfermedad neoplásica maligna. El estudio histopatológico documenta fibrosis tisular intersticial así como destrucción de la arquitectura; el tejido fibrótico se observa infiltrado por vacuolas
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vacías que corresponden a lípidos. En la neumonía lipoidea exógena y endógena se encuentran macrófagos alveolares cargados en su interior de grasa. El diagnóstico diferencial se realiza por estudio anatomopatológico. En la neumonía exógena la grasa en los macrófagos se observa en gota grande, hay reacción a cuerpo extraño y su frecuente asociación a infecciones produce infiltrado inflamatorio agudo o crónico. En la neumonía endógena la grasa se observa en gota fina y no hay reacción a cuerpo 9 extraño. La apariencia microscópica está
caracterizada por marcada distorsión tisular producida por nódulos de diferente tamaño formados por células plasmáticas, linfocitos e histiocitos epitelioides en empalizada así como células gigantes a cuerpo extraño. Muchos de estos granulomas tienen vacuolas bien definidas en la porción central, a menudo rodeadas por una corona de linfocitos polimorfonucleares; en otras áreas las vacuolas están parcialmente fagocitadas por células gigantes. (figura 12)
Figura 12. Neumonía lipoidea. Biopsia pulmonar. Microfotografía óptica que muestra distorsión de la arquitectura pulmonar. Macrófagos con vacuolas claras en el citoplasma (centro y esquina superior derecha) en un tejido pulmonar profundamente alterado, exhibiendo fibrosis intersticial con distorsión de espacios aéreos, regeneración del epitelio alveolar, metaplasia cuboide y un infiltrado mixto de predominio linfocitario. En el espacio aéreo central hay macrófagos con citoplasma abundante granuloso y vacuolas claras (lipófagos). Patólogo Dr. Eduardo López Corella
La superinfección por Mycobacterias atípicas no tuberculosas produce distintas imágenes histopatológicas con granulomas supurativos no caseosos, circundados por vacuolas de grasa conteniendo bacilos acido-alcohol resistentes. Ridaura SC informa nueve casos de neumonía lipoidea con sobreinfección por bacilos acido-alcohol resistentes, en niños menores de un año de edad, en material de autopsia o de piezas quirúrgicas resecadas. En un caso se cultivó Mycobacterium 16 fortuitum-chilonei. Tratamiento No existe un medicamento específico; tampoco existe uniformidad en los criterios de tratamiento, sin embargo, los autores contemporáneos basan sus recomendaciones en la experiencia informada en series de casos bien documentados, con largos seguimientos y con rigor metodológico. Desde luego debe suspenderse inmediatamente el uso de aceites o sustancias oleosas. El tratamiento debe ser integral y particularizado, con medidas sintomáticas y de soporte específicamente dirigidas a las complicaciones y a los factores de riesgo: desnutrición, sobre-infección, hipoxemia, descompensación hemodinámica, trastornos de la deglución, reflujo gastroesofágico patológico. Los pacientes con grave insuficiencia respiratoria deben tratarse con criterios de terapia intensiva.
La broncoscopia diagnóstica y terapéutica es un recurso propio del Neumólogo Pediatra, particularmente útil. Permite diagnosticar por observación directa el estado de las mucosas, recoger muestras, aspirar directamente material extraño, secreciones mucosas y purulentas, detritus, restos de tejidos, etc. y de esta manera mantener permeable la vía aérea. Debe repetirse tantas veces como sea necesario. El uso de antibióticos es controvertido ya que en muchos casos la neumonía se resuelve únicamente con medidas de soporte. Su indicación se reserva para aquellos casos en los cuales se aísla un agente microbiano específico o ante la sospecha de gérmenes oportunistas como son las Mycobacterias no tuberculosas, Nocardia, Aspergillus, Cryptococcus neoformans. El uso de esteroides es igualmente controversial. Algunos autores informan mejoría clínica con su empleo, sin embargo su indicación no debe ser sistemática sino reservarse para casos complicados con: enfermedad pulmonar difusa, lesión pulmonar fibrosante o esclerosante, hipoxemia con alteraciones gasométricas y en pacientes con pruebas funcionales 25,26 respiratorias anormales. Se ha recomendado el uso de inmunoglobulina endovenosa en casos con pobre respuesta al 27 tratamiento.
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El lavado pulmonar total y el lavado bronco alveolar repetido se ha informado como un recurso útil, con respuesta clínica favorable y mejoría importante en las imágenes radiológicas y en la saturación de oxígeno. Los autores emplean solución fisiológica y tiloxapol como detergente que reduce la tensión superficial o polisorbato al 0.05% en solución ringer 13,28,29,30 como emulsificador de lípidos. El tratamiento quirúrgico debe considerarse en pacientes persistentemente sintomáticos con lesiones localizadas nodulares o parafinomas, en casos de razonable duda diagnóstica y cuando se hace necesario el diagnóstico diferencial con cáncer. Bibliografía
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Enfermedad Pulmonar Intersticial en Recién Nacidos y Lactantes. Elsa María Albores Ríos, Lorenzo Felipe Pérez Fernández, Ignacio Mora Magaña, Mónica Adriana Asturizaga Mallea, Gabriela Arellano Padilla Definición Enfermedad pulmonar intersticial se define como un grupo heterogéneo de trastornos respiratorios que se caracteriza por alteraciones en las paredes alveolares, con interrupción de la integridad del epitelio y reparación alterada de la superficie alveolar, ocasionando una comunicación anormal entre el epitelio y el mesénquima pulmonar. Estos trastornos respiratorios en su mayoría son crónicos y se asocian con alta morbilidad y 1, 2, 3, 4 mortalidad. Las características típicas incluyen la presencia de infiltrados difusos en la radiografía de tórax y pruebas de función pulmonar con evidencia de un defecto ventilatorio restrictivo y/o deterioro del 2 intercambio gaseoso. Como las enfermedades pulmonares intersticiales en los niños ocurren durante el desarrollo pulmonar y del sistema inmune, su presentación clínica y progresión de la misma es diferente en comparación con las enfermedades pulmonares intersticiales en los adultos, por lo tanto, no es seguro extrapolar estas características de las 3 enfermedades de los adultos a los niños. Sobre estas bases se justifica esta revisión de la literatura con el objetivo concreto de conocer el estado actual de la enfermedad pulmonar intersticial en niños. Epidemiología La enfermedad pulmonar intersticial es mucho menos frecuente en niños que en adultos, y existen además, más variantes de la 4,5 enfermedad. En un estudio hecho en Nuevo México por Coultas y col; la prevalencia en adultos se estima de 80.9% en hombres y de 67.2% en 14 mujeres. La prevalencia en niños es subestimada, por la falta de sospecha diagnóstica. En la revisión realizada por Dinwiddie y colaboradores, en Irlanda e Inglaterra, se reporta una prevalencia de 3.6 por millón de habitantes en pacientes 4,6 inmunocompetentes en el periodo 1995 – 1998.
La morbilidad y mortalidad asociada con enfermedad pulmonar intersticial en pacientes pediátricos es alta, con un rango del 14 al 39%, 3 con la mayor mortalidad en menores de 2 años. La Enfermedad pulmonar intersticial de peor pronóstico es la fibrosis pulmonar idiopática, una enfermedad devastadora con una supervivencia a 5 años de 20 -30% después del diagnóstico. La causa más común de muerte en estos pacientes es la progresión de la enfermedad, pero no hay evidencia de que la incidencia de otras enfermedades puede aumentar en las personas 8 con fibrosis pulmonar idiopática. Antecedentes Históricos La primera descripción de neumonía intersticial fue hecha en el año 1935 por Louis Hamman y Rich Arnold, quienes describen 4 casos de neumonitis intersticial aguda en adultos, posteriormente 9 recibe el nombre de Síndrome de Hamman-Rich. No fue sino hasta la década de 1960 que las neumonías intersticiales comenzaron a ser estudiadas en profundidad, pues se creó un nuevo interés por la mayor disponibilidad en la 10 realización de biopsias pulmonares. Liebow fue el primero en examinar críticamente las características patológicas de las neumonías intersticiales, dividiéndolas en cinco grupos basados en criterios específicos histológicos. A lo largo del tiempo las enfermedades pulmonares intersticiales se han agrupado en una sola entidad con una gran variedad de términos:
Fibrosis intersticial difusa Alveolitis fibrosante Alveolitis fibrosante criptogénica Neumonitis – fibrosis intersticial clásica Neumonitis intersticial difusa Fibrosis pulmonar idiopática
Etiología La enfermedad pulmonar intersticial es hereditaria 2,7 en el 10 al 16% de los casos Existen diversas causas que ocasionan enfermedad del intersticio pulmonar. Es probable que este grupo de
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enfermedades representen una causa multifactorial con contribuciones de factores genéticos, medioambientales e infecciosos, que se combinan para producir la enfermedad en niños 7 susceptibles. Hay múltiples factores que ocasionan lesión del epitelio alveolar y así inician el desarrollo de enfermedad pulmonar intersticial. Estas son: infecciosas (infecciones activas, secuelas postinfecciosas), exposición a elementos biológicos, exposición a polvos orgánicos o inorgánicos, radiación, colágeno vasculares, 11 inmunológicas. El detonante que inicia el desarrollo de fibrosis sigue siendo desconocido. Sin embargo, cada vez hay más evidencia de que una amplia gama de factores potencialmente perjudiciales pueden jugar un papel en la iniciación y progresión de la 12 Fibrosis pulmonar intersticial. Cuadro clínico El comienzo es insidioso y se caracteriza por tos seca, disnea progresiva, cianosis con el ejercicio, existen signos y síntomas inespecíficos y no respiratorios como son detención del crecimiento, según la cronicidad de la sintomatología, además 7 de grados variables de desnutrición. La taquipnea puede ser el único síntoma, se produce por pérdida de las unidades alveolo capilares funcionales, lo que ocasiona incremento del trabajo respiratorio y ocurre un déficit pulmonar restrictivo, por lo tanto su respiración será 11 superficial y rápida. También existe tos persistente y disnea con la alimentación. La cianosis es menos común e indica gravedad y afección severa de la membrana alveolo capilar; aparece primero con el ejercicio y 7 es progresiva. A la exploración física se encuentran datos de dificultad respiratoria, la retracción xifoidea es frecuente en los lactantes y recién nacidos y puede oírse quejido en el 30% de los pacientes. Además pueden cursar con falla respiratoria y requerir ventilación mecánica. A la auscultación pueden encontrarse estertores finos en ambos campos pulmonares, Las sibilancias son 7,11 excepcionales. En enfermedad crónica se observa deformidad del tórax, disminución de su diámetro, depresión bilateral de los arcos costales bajos, por hipoplasia pulmonar resultante. Patogénesis
Se inicia con un factor desencadenante a nivel pulmonar, lo que ocasiona daño epitelial con acumulación y activación de células inmuno inflamatorias, las cuales producen migración y proliferación de fibroblastos y deposición de matriz 13 extracelular. Mecanismos implicados: Existe un proceso de reparación alterado en el epitelio alveolar, reparación anormal de la superficie alveolar que ocasiona interrupción en la integridad del epitelio. Las células son morfológicamente anormales con hiperplasia de células epiteliales alveolares tipo 2 y alargamiento reactivo mostrando un fenotipo intermedio entre neumocitos tipo 2 y tipo 1 ocasionado por un deterioro de la trasdiferenciación de neumocitos 13 tipo 2 a tipo 1. Existe también modificación en las funciones celulares, como producción anormal de mediadores, citocinas, factores de crecimiento, oxidantes y proteasas. Los factores locales mitogénicos y la disminución de la apoptosis producen un incremento progresivo en la población de fibroblastos y miofibroblastos, lo cual aumenta la matriz extracelular. El factor de crecimiento transformante B es un mediador importante de progresión de la enfermedad, es un factor de crecimiento pleiotrópico sintetizado por muchas células, en el tejido pulmonar actúa como agente fibrogénico, inhibe a las proteasas y por lo tanto disminuye la degradación de colágeno 13 produciendo fibrosis. La respuesta al estrés del retículo endoplásmico es un importante mecanismo en la participación de la muerte celular, pues además de su función en la síntesis de polipéptidos para formar proteínas, también tiene mecanismos de control o limpieza que reconocen las proteínas mal plegadas y las degrada. El epitelio alveolar es el más susceptible al estrés del retículo endoplásmico por su importante exposición a lesiones del medio ambiente y su actividad metabólica, este estrés oxidativo produce oxidantes e incremento en la producción del factor de crecimiento transformante 13 B. Clasificación de las enfermedades pulmonares intersticiales Clasificación por etiología Por su heterogeneidad, las enfermedades pulmonares intersticiales han sido clasificadas de forma muy diversa.
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La clasificación general de las enfermedades pulmonares intersticiales incluye las enfermedades de causa conocida (aspiración, infección crónica, neumonitis por hipersensibilidad, enfermedades por almacenamiento de lípidos), enfermedades pulmonares primarias de causa desconocida, enfermedades sistémicas con afectación pulmonar 3 y enfermedades exclusivas de la infancia. En la enfermedad pulmonar intersticial de causas conocidas, Reyes y Aristizabal incluyen las infecciones virales o bacterianas, la neumonitis intersticial linfoide, las inducidas por contaminantes ambientales y las inducidas por 11 radiación: Neumonitis vírica.- Es producida más comúnmente por dos virus: virus de Epstein Barr y citomegalovirus, es más frecuente en los niños inmunodeprimidos. Neumonitis intersticial linfoide.- Se produce principalmente en los niños con VIH, y en pacientes con inmunodeficiencia común variable. Causas bacterianas.- Principalmente Legionella pneumophila y Mycoplasma pneumoniae, y por hongos se ha observado en infecciones por Pneumocistis jirovecii. Inhalantes ambientales.- Inhalantes tóxicos y polvos antigénicos. Inducida por radiación: inducida por drogas como ciclofosfamida, metotrexate, azatioprina, citocina arabinósido, vinblastina, bleomicina, nitrosoureas, nitrofurantoina, penicilamina y sales de oro. La clasificación más actual de las enfermedades pulmonares intersticiales fue hecha en el año 2002 por la Sociedad Americana de Tórax y la Sociedad Europea Respiratoria. Se presenta en el cuadro 14 1. Cuadro 1. Clasificación intersticiales. Consenso ATS/ERS, 2002.
de Enfermedades pulmonares Internacional Multidisciplinario
Neumonía Intersticial idiopática Fibrosis pulmonar idiopática (IPF) otros: Neumonía intersticial descamativa (DIP) Bronquiolitis respiratoria - enfermedad pulmonar intersticial (BRFP) Neumonía intersticial aguda (AIP) Neumonía organizada criptogénica (COP) Neumonía intersticial no específica (NINE) Neumonía intersticial linfoide (LIP) Enfermedad difusa del parénquima pulmonar de causa conocida (por ejemplo, el medio ambiente, relacionados con las drogas, Enfermedad vascular del colágeno) Enfermedad granulomatosa difusa del parénquima pulmonar (ej. sarcoidosis) Otras formas de enfermedad difusa del parénquima pulmonar (por ejemplo, la neumonía eosinofílica, histiocitosis X, linfangioleiomiomatosis, etc)
Con excepción de la neumonitis intersticial usual (UIP) y la bronquiolitis respiratoria reportadas en adultos fumadores, el resto de las neumonías intersticiales idiopáticas listadas en el cuadro 1 han sido reconocidas en niños.
4,15
En el año 2007 se propuso una nueva clasificación de las enfermedades pulmonares intersticiales específica para menores de dos años de edad, en un estudio de cohorte realizado por Deutsch y colaboradores de 1999 a 2004 en 11 hospitales de Norteamérica basados en la revisión de 200 biopsias pulmonares
tomadas en 5 años a
menores de 2 años de edad. La clasificación se 4, 5, 15
muestra en el cuadro 2.
Las primeras 5 entidades de la clasificación se presentaron
en
el
60%
de
los
pacientes
estudiados; sin embargo, se agregan las demás entidades que han sido vistas tanto en niños como en adultos. Cuadro 2. Clasificación de Enfermedad pulmonar intersticial en menores de 2 años. Deutsch y cols.
Clasificación de Enfermedad menores de 2 años:
Pulmonar
Intersticial
en
1.- Trastornos difusos del desarrollo 2.- Anomalías del crecimiento pulmonar 3.- Glucogenosis pulmonar intersticial (neumonitis intersticial celular) 4.- Hiperplasia de las células neuroendócrina de la infancia (taquipnea persistente de la infancia) 5.- Disfunción del surfactante (neumonitis crónica de la infancia) 6.- Trastornos del huésped normal 7.- Trastornos que resultan de enfermedades sistémicas 8.- Trastornos del huésped inmunocomprometido 9.- Trastornos enmascarados como Enfermedad Pulmonar Intersticial
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Descripción y criterios histológicos de las enfermedades pulmonares intersticiales en 4, 14, 15 niños menores de dos años 1.- Trastornos Difusos Del Desarrollo Displasia acinar Es una displasia severa del desarrollo, se caracteriza la detención del crecimiento pulmonar en la fase canalicular o pseudoglandular temprana, por lo que no existen espacios saculares o alveolares para el intercambio gaseoso. Estos pacientes mueren en las primeras horas de vida. Aunque se piensa que existe una alteración genética en estos pacientes, su etiología aún es desconocida. Displasia alveolar congénita Es otra displasia del desarrollo pulmonar, se considera una forma severa de hipoplasia pulmonar primaria. A pesar de que los productos son de término, existe detención del desarrollo alveolar, en el periodo sacular. Los pulmones tienen alveolarización incompleta. Displasia capilar alveolar con desalineación de las venas pulmonares Es fatal, se produce hipertensión arterial pulmonar severa en el recién nacido. Se caracteriza por una mala posición de las venas pulmonares adyacentes a las pequeñas arterias pulmonares, hipertrofia de la media de las arterias pulmonares y las arteriolas y reducción de la densidad capilar con trastornos del desarrollo lobular. Puede ser familiar o asociada a otras malformaciones cardiacas y gastrointestinales. 2.- Anormalidades del crecimiento pulmonar Este término se refiere e a las enfermedades con un patrón histológico común por insuficiente crecimiento y desarrollo alveolar, existe ampliación del espacio aéreo y deficientes septos alveolares. Es consecuencia del insuficiente desarrollo prenatal o de los efectos posnatales de la enfermedad de membrana hialina. Existen otros factores desencadenantes como cardiopatías congénitas y trastornos cromosómicos como por ejemplo la trisomía 21. La prematurez o cardiopatía congénita es altamente predictiva de 4, 14, 15 crecimiento pulmonar anormal. 3.- Glucogenosis intersticial pulmonar Es una enfermedad poco conocida. Los pacientes se presentan con polipnea y dificultad respiratoria desde el nacimiento, la característica histológica es el engrosamiento intersticial difuso por proliferación celular de histiocitos fusiformes de núcleos ovales uniformes, con cromatina pálida y glucógeno citoplásmico, que se demuestra con 4, 14, 15 tinción de PAS o microscopía electrónica.
4.- Hiperplasia de células neuroendócrinas de la infancia Fue descrita por primera vez en 2005 como el síndrome de la taquipnea persistente de la infancia. Es un trastorno de etiología no definida. Los niños afectados tienen una presentación clínica característica con polipnea persistente, con estertores alveolares, hipoxemia y sin evidencia de enfermedad de base que explique los síntomas. La biopsia pulmonar es sorprendentemente normal, el diagnóstico se hace por inmunohistoquímica con la presencia de bombesina que demuestra el incremento de 4,14,15 células neuroendócrinas en los bronquiolos. 5.- Errores innatos del metabolismo del surfactante El avance más importante en el campo de la enfermedad pulmonar intersticial en niños ha sido el descubrimiento de los defectos genéticos del surfactante, defectos que ocasionan alteraciones en se producción y en su procesamiento. Existen tres principales genes que ocasionan esta enfermedad: ABCA 3 (expresado como gen recesivo), la proteína del surfactante C (expresado como dominante) y la proteína del surfactante B 4,14,15 (expresada como gen recesivo). La sintomatología de la deficiencia de la proteína del surfactante B aparece inmediatamente al nacimiento, con dificultad respiratoria persistente. Los pacientes mueren el primer año de vida. El trasplante pulmonar es la única opción terapéutica. Las deficiencias de la proteína del surfactante C y ABCA3 pueden tener una presentación clínica más variable, pues la sintomatología puede presentarse los primeros meses de vida, con dificultad respiratoria o desarrollar enfermedad pulmonar intersticial en el adulto. Diagnóstico Un enfoque sistemático, utilizando la combinación de historia clínica, examen físico y estudios no invasivos e invasivos, es esencial para el diagnóstico de enfermedad pulmonar intersticial 4 pediátrica. Los recién nacidos y lactantes son un grupo difícil de diagnosticar, ya que no refieren sintomatología y los signos clínicos que sugieren neumopatía pueden ser sutiles, haciendo que los padres no acudan al médico, o cuando lo hacen, sean objeto de un mal diagnóstico y tratamientos inespecíficos que incluyen una amplia variedad de antibióticos sin que el paciente presente mejoría. En algunas enfermedades como las deficiencias de proteínas del surfactante, los pacientes fallecen los primeros
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días de vida, la mayoría de las veces sin diagnóstico. En un estudio prospectivo hecho por Fan y colaboradores en 51 niños con enfermedad pulmonar intersticial de causa desconocida, demostraron que se llegó al diagnóstico por historia clínica y examen físico solo en 1 paciente, con estudios no invasivos en 8 pacientes y con estudios invasivos como la biopsia pulmonar en 26 pacientes. De los pacientes restantes, 8 tenían un diagnóstico sugerente y 8 no tenían un diagnóstico 4 específico. Los principales estudios y procedimientos a realizar como parte del estudio del paciente con enfermedad pulmonar intersticial son: Pruebas de función respiratoria Espirometría Las enfermedades pulmonares intersticiales se caracterizan por producir un patrón restrictivo, con disminución de la capacidad vital forzada (FVC) y el volumen espiratorio forzado del primer minuto 4 (FEV1) con una relación FEV1/FVC normal. No existen datos de obstrucción excepto en la bronquiolitis obliterante en la que existe obstrucción al flujo aéreo sin respuesta 16 significativa al broncodilatador. Pletismografía Esta prueba de función pulmonar permite medir volúmenes y capacidades pulmonares, en las enfermedades pulmonares intersticiales característicamente se encontrarán datos de restricción con disminución de la capacidad pulmonar total. La capacidad residual funcional (CFR) y el volumen residual (VR) a menudo son normales o elevados, lo que sugiere atrapamiento aéreo con el resultado de un patrón mixto 4 restrictivo/enfermedad pulmonar obstructiva. DLCO En general existe disminución de la difusión excepto en la hemorragia alveolar, por el elevado 14 número de eritrocitos en los espacios alveolares. Es normal cuando se corrige con el volumen 4 alveolar. Gasometría Se observa alcalosis respiratoria, puede corroborarse la hipoxia, y hay pérdida de CO2 a causa de la taquipnea, sin embargo, en las fases avanzadas de la enfermedad o en casos de insuficiencia respiratoria incrementarán los niveles de CO2 ocasionando acidosis respiratoria. Estudios de imagen Radiografía de tórax. La radiografía de tórax es el estudio de imagen más utilizado por el neumólogo, ya que es el
estudio de menor riesgo invasión y costo. De menor riesgo porque emite radiaciones ionizantes en menor cantidad pues es una sola imagen, actualmente la radiografía digital permite exponer al paciente a menor radiación y obtener mejor calidad de las imágenes; el de menor invasión puesto que puede realizarse sin necesidad de anestesia y sedación del paciente, y el de menor costo, ya que es por mucho más económico que otros estudios de imagen como la Tomografía pulmonar, por lo tanto es accesible para toda la 16, 17 población. Sin embargo, aunque casi siempre se encuentran anormalidades difusas, una radiografía de tórax tiene baja especificidad diagnóstica, aún más, en algunos pacientes con datos de enfermedad pueden tener una radiografía de tórax de aspecto 16 normal. En las enfermedades pulmonares intersticiales, la característica radiológica es que las anormalidades se encuentran en forma bilateral, comparativa y simétrica, y existen diferentes tipos de lesiones o patrones radiológicos, como son el patrón de vidrio despulido, micronodular, retículo nodular, áreas de consolidación o atrapamiento aéreo. La radiografía de tórax puede ser normal hasta en el 10% de los pacientes con enfermedad pulmonar intersticial, dependiendo el tipo de enfermedad, por lo que nunca hay que descartar afectación pulmonar cuando un paciente se encuentra 16, 17 sintomático y la radiografía de tórax es normal. Tomografía computarizada de alta resolución. Ya que la radiografía de tórax, a menudo es inespecífica, la tomografía computarizada de alta resolución aumenta la precisión en adultos y niños del diagnóstico de enfermedad pulmonar difusa en 3 niños y en adultos. Las ventajas de la tomografía computarizada de alta resolución sobre la radiografía de tórax son: Puede definir mejor la extensión y el grado de la enfermedad pulmonar, así como la participación del intersticio, el espacio aéreo y 16 las vías aéreas. Puede ser diagnóstica en el caso de enfermedades pulmonares intersticiales específicas, como en el caso de hiperplasia de células neuroendócrinas de la infancia (densidades de vidrio esmerilado en el lóbulo medio derecho, língula y las regiones centrales del pulmón con hiperinflación de los lóbulos restantes), bronquiolitis obliterante (imágenes en mosaico, atenuación vascular y bronquiectasias centrales), microlitiasis
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alveolar pulmonar (microcalcificaciones 16 difusas), evitando la necesidad de biopsia. Es útil cuando está indicada la realización de una biopsia, ya que nos permite seleccionar el sitio específico de toma de la biopsia. Es también útil para la vigilancia de la enfermedad y predicción del pronóstico, tal es el caso de los pacientes que evolucionan a 8 Fibrosis pulmonar. Las desventajas de la tomografía computarizada de alta resolución son: Es un estudio de imagen con mayor costo que la radiografía de tórax, y en niños pequeños, es una técnica invasiva que requiere la sedación y la intubación del paciente para tomar ventanas pulmonares en inspiración y espiración. La dosis de radiación, que es significativamente superior con la tomografía computarizada convencional o volumétrica; sin embargo, en la TACAR pueden usarse dosis bajas y cortes limitados en la inspiración con tres exploraciones complementarias en expiración, éstos cortes permiten una exacta evaluación de la presencia o ausencia de una enfermedad pulmonar difusa, con una dosis de radiación equivalente a 10 radiografías de 3 tórax. En los recién nacidos y lactantes, la utilidad de la tomografía computarizada de alta resolución pulmonar, era limitada por los artefactos de movimiento provocados por la respiración rápida. El problema puede ser superado por un método conocido como TACAR con ventilación controlada, descrito por Long y colaboradores. Se trata de sedar al paciente e hiperventilar con presión positiva con una mascarilla para producir una pausa respiratoria breve. Como resultado, las imágenes de TACAR se pueden obtener en 4 inspiración o espiración. Existen muchas dificultades en la interpretación de la TACAR en niños. Una de las más importantes dificultades es distinguir la infiltración difusa en vidrio despulido del incremento en la atenuación pulmonar resultante de una inspiración subóptima. Otra dificultad es determinar cuáles áreas del pulmón son anormales cuando un estudio revela patón en mosaico o patrón de 3 atenuación pulmonar. Existen ventajas y desventajas del uso de la tomografía computarizada de alta resolución; sin embargo, podemos deducir que en la enfermedad
pulmonar intersticial pediátrica está evolucionando. En los adultos, la precisión diagnóstica de la tomografía ha llevado a una disminución en el número de biopsias de pulmón. Muchos estudios prefieren la tomografía pulmonar de alta resolución a la radiografía de tórax, ya que tiene mayor especificidad. En un estudio realizado en 1990 en Austria por Schurawitzki y colaboradores, estudiaron a 23 pacientes con enfermedad pulmonar intersticial del tipo esclerosis sistémica progresiva, se llegó al diagnóstico por radiografía de tórax únicamente en 39% de los pacientes, mientras que la TAC pulmonar de alta resolución logró el diagnóstico en 18 91% de los pacientes. Lavado broncoalveolar El lavado broncoalveolar (LBA) es un estudio invasivo que se realiza de forma sistemática para el muestreo de los componentes celulares y bioquímicos de la superficie epitelial del tracto respiratorio inferior a través de la instilación y aspiración de líquido en los segmentos 19 pulmonares. Se usa de forma más común en pacientes pediátricos para detectar infecciones pulmonares. Es útil para diagnosticar proteinosis alveolar, enfermedades lisosomales, histiocitosis pulmonar, hemorragia alveolar y deficiencia de las proteínas 4,19 del surfactante. En la enfermedad pulmonar intersticial el valor del LBA es controvertido ya que no hacen el diagnóstico de certeza pero aportan información sobre el patrón celular y pueden ayudar a valorar el proceso inflamatorio y a orientar el 19 diagnóstico. En un estudio prospectivo hecho por Fan y colaboradores, se realizó LBA en 29 pacientes inmunocompetentes con infiltrados pulmonares difusos en la radiografía de tórax, se diagnosticó un trastorno primario solo en 5 pacientes (aspiración en 3 e infección en 2). La presencia de linfocitosis, neutrofilia o eosinofilia redujo las probabilidades diagnósticas en 15 pacientes, se 4 obtuvieron resultados negativos en 9 pacientes, lo que la hace útil como herramienta diagnóstica pero no da un diagnóstico definitivo. Biopsia pulmonar Es el estándar de oro para el diagnóstico de enfermedad pulmonar intersticial. La biopsia pulmonar abierta o por toracoscopía video 4 asistida. La biopsia pulmonar por videotoracoscopía asistida disminuye la morbilidad 14 y el tiempo de hospitalización.
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Después de obtener el material de biopsia debe ser procesado para garantizar una interpretación óptima y el mejor rendimiento diagnóstico. Se deben separar muestras para cultivos, microscopía de luz, inmunofluorescencia y microscopía electrónica. Es importante que las muestras sean interpretadas por un patólogo con experiencia en enfermedad pulmonar pediátrica debido a que existen variaciones en la arquitectura pulmonar dependientes de la edad. Histología: Las lesiones histológicas se caracterizan por descamación extensa de las células alveolares, degeneración de la pared alveolar e inflamación del intersticio que ocasiona alteración de las unidades alveolo capilares, posteriormente ocurre depósito de tejido conectivo y formación de áreas de fibrosis. Existen características histológicas específicas de acuerdo a cada una de las enfermedades que engloban la Enfermedad pulmonar intersticial, por ejemplo, en la hiperplasia de células neuroendócrinas de la infancia, se encuentran células neuroendócrinas y característicamente bombesina en la inmunohistoquímica. Tratamiento Los objetivos del tratamiento son: mejorar la calidad de vida y mejorar la funcionalidad respiratoria. El tratamiento depende de la naturaleza de la patología de base, si se encuentra, el tratamiento será dirigido a la causa. Las medidas generales del tratamiento incluyen la administración de oxígeno para evitar la hipoxemia crónica, y el mantenimiento de la nutrición con una dieta hipercalórica, que administre los requerimientos necesarios para el crecimiento adecuado del paciente. La inmunización con la vacuna contra la gripe una vez al año se recomienda junto con las vacunas contra los principales patógenos respiratorios. La estrategia terapéutica principal está basada en el concepto de que suprimir la inflamación puede, probablemente, prevenir la progresión a fibrosis. Los esteroides son la opción preferida por vía oral 2 y / o por vía intravenosa. Actualmente se han investigado el uso de otros fármacos en el tratamiento de la enfermedad pulmonar intersticial. La hidroxicloroquina se ha usado como agente antifibrótico, además de los macrólidos, quienes ofrecen prometedoras opciones terapéuticas, pues se ha demostrado su capacidad antiinflamatoria e 2,,20 inmunomoduladora.
Pronóstico El curso clínico de los pacientes con enfermedad pulmonar intersticial es variable y depende de la causa. La enfermedad intersticial idiopática que evoluciona a fibrosis pulmonar puede mostrar periodos de estabilidad, mejoría gradual y periodos de deterioro agudo. Esta impredecible evolución de la enfermedad pulmonar intersticial pone de manifiesto la importancia de identificar los factores que pueden ayudar a mejorar el pronóstico de los pacientes 8 desde el momento del diagnóstico. Bibliografía 1.- Ernst E. Interstitial lung diseases in Children Pediatric Respiratory Reviews 12 (2011) 215. 2.- Clement A, Nathan N, Epaud R. Interstitial lung diseases in children, review. Orphanet Journal of Rare Diseases 2010, 5:22. 3.- Owens C. Radiology of diffuse interstitial pulmonary disease in children. European Radiology Supplements 2004; Vol 14, Supl 4 : L2-L12. 4.- Fan L; Deterding R; Langston C. Pediatric Interstitial Lung Disease Revisited. Pediatric Pulmonology 2004; 38: 369-378 5.- Bush A. Update in Pediatric Lung Disease 2007. Pulmonary and Critical Care Updates pags. 686-695. 6.- Dinwiddie R, Sharief N. Craqford O. Idiopathic interstitial pneumonitis in children: A national survey in the United Kingdom and Ireland. Pediatric Pulmonology july 2002, 34: 2329. 7.- Cobos N, Pérez-Yarza E. Tratado de Neumología Infantil, 2ª Edición, 2009. Capítulo Neumopatía int3ersticial en los niños, 868-887. 8.- Hakari S, Caminati A. Update on diffuse parenchymal lung disease. Eur Respir Rev 2010; 19: 116, 97-108. 9.- Hamman L, Rich A. Fulminating Diffuse Interstitial Fibrosis of the Lungs. Trans Am Clin Climatol Asocc. 1935; 51: 154-163. 10.- Katzenstein A. Myers J. State of the Art. Idiopathic Pulmonary Fibrosis. Clinical Relevance of Pathologic Classification. American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine 1998, Vol 157. pp 1301-1315. 11.- Reyes M, Aristizábal G. Neumología pediátrica, infección, alergia y enfermedad respiratoria en el niño, 5ª edición, 2006. Capítulo Enfermedad pulmonar intersticial en niños. 364-375. 12.- Maher T, Wells A, Laurent G. Idiopathic pulmonary fibrosis: multiple causes and multiple mechanisms European Respiratory Journal 2007; 30: 835–839. 13.- Nathan N, Thouvenin G, Fauroux B, Corvol H, Clement A, Mini-Symposium: Interstitial lung diseases in childhood Interstitial lung disease: Physiopathology in the context of lung growth. Pediatric Respiratory Reviews 12 (2011) 216–222.
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Bronquiolitis Obliterante /Neumonía Organizada (BONO) Magnolia Arango Loboguerrero Introducción La infección respiratoria aguda de etiología viral que afecta el tracto respiratorio alto y bajo, es aún la patología que ocasiona la mayor morbilidad en la población infantil a nivel mundial y frecuente mortalidad en países no desarrollados. La mayoría de los casos se resuelven sin complicaciones ni secuelas; dentro de estas, la bronquiolitis/neumonitis es la más frecuente. Esta enfermedad es en general leve y autolimitada, no obstante, en algunos niños puede dejar secuelas a largo plazo cuya principal forma de presentación es la bronquiolitis obliterante/neumonía organizada (BONO o BOOP por sus siglas en inglés), que es un complejo clínico crónico cuyo espectro va desde lo obstructivo hasta el compromiso intersticial y la infiltración de los alveolos por células de tipo inflamatorio crónico. La importancia de conocer esta enfermedad radica en la necesidad de establecer el diagnóstico acertado y temprano y de esta manera prescribir un tratamiento oportuno y exitoso. Desafortunadamente es con frecuencia subdiagnosticada por pediatras que aún no la conocen, por lo cual, muchos niños con cuadros bronco-obstructivos post-infecciosos repetitivos, son matriculados en el “síndrome broncoobstructivo recurrente del lactante” (SBORL), diagnóstico genérico, incompleto y trivial, que los deja en un limbo de indefinición. Se le confunde con otras entidades como el asma o el reflujo gastroesofágico y por tanto, a estos niños no se les proporciona un tratamiento integral, ético y adecuado. Si nos remitimos a publicaciones de Brasil, Chile y Argentina, en donde ha sido informada en forma creciente y también a la experiencia clínica de Colombia, debemos aceptar la existencia de esta enfermedad en nuestros países y estar atentos a pensar en ella, estudiarla y diagnosticarla debidamente pues su pronóstico depende de un enfoque y tratamiento correctos. Aunque el número de pacientes afectados por esta enfermedad es aún mal conocido en Latinoamérica, si tenemos en cuenta que al año de edad la gran mayoría de lactantes ya han presentado por lo menos un episodio de infección respiratoria aguda baja, es decir, una bronquiolitis y/o una neumonitis aguda, es de
esperarse que un número importante de ellos puedan cursar con el complejo clínico crónico de la bronquiolitis obliterante/neumonía organizada. Epidemiología El grupo etario más comprometido en general es el de los niños menores de un año cuyas características son las básicas de quienes se afectan de bronquiolitis aguda: lactantes de predominio masculino en quienes se desarrolla rápidamente un cuadro bronco-obstructivo y/o hipóxico después de la infección respiratoria aguda baja. El cuadro secuelar ya establecido de bronquiolitis obliterante/neumonía organizada post-infecciosa se presenta la mayoría de las veces en niños menores de 5 años. En aquellos pacientes con la entidad de causa no infecciosa las manifestaciones dependen de la edad en la cual ocurre la noxa. Etiología La bronquiolitis obliterante tiene múltiples causas, algunas aún desconocidas, pero en pacientes pediátricos las más frecuentes son las postinfecciosas, en especial las postvirales. De los virus que dejan como secuela esta entidad se destacan los adenovirus tipos 1,3,7,21 (se mencionan como agente causal en el 45 al 85% del total de los casos; en América Latina el tipo 7 posiblemente es el más frecuente desencadenante de BONO), influenza, metapneumovirus y VSR. Se han relacionado a ella también los virus de la inmunodeficiencia humana, los citomegalovirus, el sarampión y parainfluenzae (tipo 3). De las bacterianas se menciona al Mycoplasma pneumoniae como frecuente causa; se asocia ocasionalmente a gérmenes como: Bordetella pertussis, Legionella pneumophila, Mycobacterium tuberculosis y Chlamydia trachomatis; hongos: Histoplasma capsulatum, Aspergillus y Pneumocystis jirovecci, en especial en niños inmunodeficientes. La bronquiolitis es menos frecuente en los recién nacidos pero cuando se presenta se asocia a virus Herpes simplex (HSV) tipo I o II, citomegalovirus (CMV), enterovirus y rubeola; en niños mayores y adolescentes debe pensarse en virus de la influenza y adenovirus como iniciadores de la bronquiolitis/neumonitis que va a desencadenar posteriormente la bronquiolitis obliterante.
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En la edad pediátrica como causas ocasionales de bronquiolitis obliterante se encuentran la hipersensibilidad por exposición a elementos biológicos o inermes, como son: los polvos, talcos, humos, vapores, gases, aerosoles, partículas orgánicas vegetales o animales, drogas antineoplásicas, irradiación, enfermedades inmunológicas, oncológicas y reumatológicas y transplantes pulmonares o de médula ósea. Factores de riesgo Aunque no se ha podido establecer con toda seguridad los factores presentes o predictores para desarrollar la bronquiolitis obliterante/neumonía organizada postinfecciosa en los niños, como se ha logrado por ejemplo en asma; si se han encontrado dos hechos estrechamente relacionados con la presentación de este complejo clínico crónico: -Antecedente de infección respiratoria aguda baja por adenovirus (riesgo relativo, OR: 49, 95% IC 12-199) -Ventilación mecánica (riesgo relativo, OR: 11, 95% IC 2,6-45). En países como Nueva Zelanda y Canadá se ha establecido una cierta relación genética pues a pacientes con la enfermedad se les ha encontrado un genotipo peculiar. Fisiopatogenia Para comprender los mecanismos fisiopatogénicos conviene recordar que los lactantes son más propensos a presentar bronquiolitis/neumonitis agudas y sus secuelas, debido a la configuración anatómica de su vía aérea periférica que es más estrecha, proporcionalmente más larga en relación al peso y talla, posee una mayor cantidad de células y glándulas productoras de moco, con escasos poros de Khon y conductos de Lambert; por todo lo anterior, los lactantes tienen mayor riesgo funcional por el menor calibre efectivo de su vía aérea, el cual además disminuye fácilmente; son más hipersecretores de moco, cuentan con un deficiente sistema de ventilación colateral que permite desarrollar microatelectasias y entrar en fatiga muscular más rápida y severa ante diversas noxas pulmonares. Además, los menores de 2 años son muy susceptibles a las infecciones respiratorias virales. No sólo la vía aérea periférica se compromete en la BONO; juega también un papel protagónico el intersticio pulmonar, tejido de soporte peribronquial y perivascular que a nivel periférico está en el espacio comprendido entre las membranas basales del epitelio de los alveolos y del endotelio capilar y que se comporta como un continuo tisular incluyendo el parénquima y las vías aéreas y por tanto, el epitelio, el endotelio,
las arterias, las venas y los linfáticos. Está compuesto por tejido conectivo, matriz intersticial extracelular, células mesenquimatosas, colágeno, laminina y proteoglicanes. Las funciones del intersticio son múltiples, además de permitir la difusión eficiente define la arquitectura alveolo-capilar, es su soporte estructural y confiere las propiedades mecánicas para la respiración. La bronquiolitis obliterante/neumonía organizada resulta de un proceso inflamatorio que se instala en las vías aéreas pequeñas e intersticio en forma prolongada, recurrente, redundante, a menudo destructivo y que tiende a la cronificación. El cuadro inicial es el propio de la bronquiolitis/neumonitis: principia por invasión del epitelio respiratorio alto, replicación viral, avance e infección baja; continúa con la liberación de sustancias vasoactivas y preinflamatorias, edema del tracto respiratorio alto y después de la pared bronquiolar, inflamación, congestión, hipersecreción de moco, formación de detritus y finalmente obstrucción. Como la infección no queda confinada a la vía aérea, invade su vecindad que es el intersticio del tejido peribronquiolar produciendo obstrucción a este nivel, neumonitis y alteración de la relación ventilación/perfusión (V/Q) e hipoxemia. Los cambios evolutivos secuelares de las lesiones pueden terminar en: bronquitis crónica, acumulación de secreciones y atelectasias, enfisema, oligohemia, ectasia del moco que se sobreinfecta y se crea el círculo vicioso de la infección, daño de la pared bronquiolar y bronquial y por tanto bronquiolectasias y bronquiectasias. La lesión bronquiolar crónica se expresa por la formación de tapones de tejido de granulación en la vía aérea pequeña y proyecciones polipoides inflamatorias en forma de “dedos de guante” hacia la luz bronquiolar que generan la disminución crónica del calibre de la vía aérea a este nivel, en ocasiones hasta la obstrucción completa. La fisiopatogenia puede ser un camino final común caracterizado por invasión a las células, bronquiolitis necrosante, reparación polipoide y bronquiolitis obliterante. Estos hallazgos histopatológicos no son específicos pero sí se observan en casi todos los casos de la entidad. Las masas de tejido de granulación en la luz bronquial y bronquiolar se pueden extender hacia los alveolos generando el componente de neumonía organizada, en el cual hay infiltración celular crónica. La obstrucción origina áreas de hiperinsuflación, atelectasias, acumulación de secreciones y bronquiectasias; la cicatrización del intersticio da como resultado fibrosis, en
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especial peribronquiolar que genera el engrosamiento y pérdida de capacidad de difusión lo que da como resultado la hipoxemia que presentan la mayoría de los pacientes. Hay dos formas fisiopatológicas e histológicas: la proliferativa y la constrictiva, cuya evolución clínica diverge, siendo la primera de relativo buen pronóstico y la segunda de pronóstico fatal. Entre los hallazgos posiblemente relacionados con el desarrollo de la fisiopatogenia se han encontrado complejos inmunes y la alteración de interleuquinas IL-6, IL-8, TNFa y disminución de linfocitos T, B1, NK y CD4+. Clínica El cuadro clínico de la bronquiolitis obliterante es variable pero en los niños casi siempre está presente el antecedente reciente de una infección respiratoria viral baja, manifestado como una bronquiolitis/neumonitis aguda que, en general, es un primer episodio broncoobstructivo en niños menores de 2 años, precedido por signos de infección de vías aéreas superiores que se continúan con compromiso de la vía aérea periférica manifestados por sibilancias o roncus, que pueden llegar a tener una evolución grave con síntomas y signos persistentes. Compromete especialmente a lactantes en quienes se presenta con un principio insidioso, evolución rápidamente progresiva, el cuadro clínico suele ser de tos no productiva, disnea, taquipnea, dificultad respiratoria progresiva y sobre todo, obstrucción persistente o recurrente. Los hallazgos son los propios de un proceso obstructivo con sibilancias, roncus, prolongación del tiempo espiratorio, ocasionales estertores secos (“en velcro”) y signos de hipoxemia. A pesar de ser un cuadro secuelar es indispensable saber que este es de aparición aguda, evolución rápidamente progresiva, que puede ser incluso en los tres meses subsiguientes a la bronquiolitis, manifestado en el lactante por el compromiso obstructivo de la vía aérea periférica que no mejora adecuadamente con broncodilatador, síndrome de dificultad respiratoria persistente o repetitivo, reinfecciones frecuentes y requerimientos crecientes de oxígeno que hacen hospitalizar al niño por recaídas frecuentes. En los niños mayores de 1 año puede ir disminuyendo el número de hospitalizaciones y el requerimiento de O2 pero se debe estar atento a la aparición de signos de hipoxemia crónica, hipertensión pulmonar, empeoramiento del cuadro obstructivo con sobredistensión pulmonar con aumento del diámetro torácico y repercusión en el estado general del paciente, como es la detención del
crecimiento. La evolución suele coincidir con deterioro de la función pulmonar. La remisión se describe en el 20% de los pacientes. Diagnóstico Para plantear la posibilidad diagnóstica de bronquiolitis obliterante/neumonía organizada deben cumplirse tres requisitos: -No existir patología respiratoria neonatal previa. -Tener el antecedente de infección respiratoria aguda baja, que es lo frecuente, o bien de enfermedad sistémica, neoplásica, inmunológica, exposición esporádica a agentes patógenos o el antecedente de transplante de órganos o de médula. -Descartar otras enfermedades pulmonares crónicas. Aunque no hay parámetros clínicos de certeza comprobados para diagnosticar el complejo sindromático BONO postinfeccioso, por ser de interés práctico transcribimos el Score para lactantes con enfermedad pulmonar crónica propuesto por Colom A y cols, de Argentina, en el cual, en niños con diagnóstico de probabilidad encontraron las siguientes variables clínicas predictoras: -“Historia clínica”: paciente previamente sano, mas injuria viral severa, que permanece con dificultad respiratoria e insuficiencia documentada por hipoxemia con saturación 5: sensibilidad del 50% y una especificidad del 75%. -Puntaje máximo de 8: especificidad aumenta al 100%. Conclusión: El Score permite discriminar entre pacientes con y sin bronquiolitis obliterante con elevada certeza. Componentes El espectro de lesiones suele ser amplio, comprende: bronquiolitis obliterante, neumonía organizada, lesión intersticial con fibrosis, infiltración alveolar, síndrome de pulmón hiperlúcido o de Swer-James- McLeod y bronquiectasias. Apoyo diagnóstico
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Los exámenes de laboratorio contribuyen al diagnóstico pero no son específicos ni característicos: -Laboratorio: es inespecífico. -Imagenología: los pacientes con BONO siempre tienen manifestaciones con representación radiológica aunque inicialmente suelen ser inespecíficas. La radiografía simple de tórax muestra cambios que varían de un paciente a otro, habitualmente hiperinsuflación generalizada o regional, parches de infiltración intersticial de tipo nodular, reticular, alveolar o mixta, localizada o difusa; fibrosis, atelectasias segmentarias o lobares y cambios compatibles con hipertensión pulmonar. En pacientes con enfermedad avanzada suele encontrarse patrón de panalización con cambios estructurales importantes. La tomografía axial computada (TAC) contribuye a evaluar el grado de daño alveolar y de la vía aérea, la presencia de neumonía organizada, el engrosamiento bronquial, las bronquiectasias y atelectasias. La tomografía axial y sagital computada de alta resolución (TACAR), idealmente tomada en inspiración y espiración, precisa la severidad del daño intersticial y alveolar, el mosaico de perfusión o atenuación que traduce la presencia de zonas oligohémicas que alternan con áreas de hipervascularización relativa y las imágenes en gemación hacia la periferia que dan cuenta de áreas de hiperinsuflación. Este estudio también permite demostrar bronquiectasias, que son muy frecuentes; por supuesto, es un examen de gran apoyo diagnóstico pero no es específico. En casos severos pueden observarse formaciones quísticas y en “panal de abeja”. El Gadolinio 67 utilizado en la gammagrafía de perfusión puede demostrar la etapa de alveolitis inicial. El estudio con Tecnecio 99, permite la valoración de la integridad o no del epitelio. Ayudan a precisar la presencia de hipoperfusión segmentaria observada en 2/3 de los pacientes, o lobar observada en1/3. Saturación de oxígeno-gases arteriales: es frecuente encontrar hipoxemia que corrige con oxígeno suplementario. De acuerdo a la severidad de las lesiones pueden existir hipocapnia o hipercapnia. ECG: muestra cambios sugestivos de hipertensión pulmonar. Pruebas de función respiratoria: como el grupo de edad más comprometido es el de menores de 5 años están limitadas por la capacidad de colaboración de los pacientes, sin embargo, en lugares donde se cuenta con el recurso es posible realizar pruebas de compresión tóraco-
abdominal, las cuales pueden demostrar la disminución severa del calibre bronquial (Flujo máximo a nivel de la Capacidad Residual Funcional -V’MaxFRC-, que no responde bien a los broncodilatadores). Son indispensables en el seguimiento de la enfermedad a largo plazo y pueden demostrar cambios obstructivos y/o restrictivos con disminución de flujos y volúmenes cuando hay componente fibrótico. Se recomienda la práctica de espirometrías y curva flujo/volumen en pacientes colaboradores, generalmente por encima de los 5 años. En la mayoría de las series publicadas, cuando el niño presenta manifestaciones clínicas evidentes se encuentran severas alteraciones de la función pulmonar con hiperinsuflación, atrapamiento aéreo franco y disminución de los flujos en vía aérea. Endoscopia: puede servir para valorar alguno de sus componentes agregados como las atelectasias por estenosis o discinesias bronquiales o malacias adquiridas por el proceso inflamatorio crónico; igualmente es útil para descartar diagnósticos diferenciales o complementarios, pero no hace parte del estudio de la enfermedad en sí. Biopsia pulmonar: es de gran ayuda y está indicada en pacientes en que haya duda diagnóstica. Dado que las lesiones suelen presentarse sólo en algunas áreas a modo de parches, el resultado puede ser normal. Es responsabilidad del cirujano elegir el sitio idóneo donde tomar la biopsia y contrastarlo con una toma de tejido no dañado, o menos dañado, identificando los especímenes cuidadosamente. Los hallazgos dependen de la fase de evolución y de la severidad de la enfermedad. Permite aclarar la fase en que se encuentra la enfermedad y evaluar el grado de hipertensión pulmonar. Como hay dos formas principales de bronquiolitis obliterante/neumonía organizada: la constrictiva y la proliferativa, dependiendo de la evolución, puede hacerse indispensable saber de cuál de las dos es portador el paciente para precisar mejor el pronóstico. Los hallazgos clásicos son la infiltración intersticial fibrótica sobre todo peribronquiolar y la presencia de masas de granulación intraluminal de la vía aérea pequeña en forma de dedos que obstruyen total o parcialmente. Puede existir también un proceso destructivo o necrosante del área afectada y hacerse irreconocibles los bronquiolos.
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Figuras 1-9: Masculino de un año de edad con cuadro clínico de infección respiratoria aguda, baja, comunitaria, de etiología probablemente viral; que evoluciona de manera crónica con dificultad respiratoria, taquipnea, tiro, estertores sibilantes y crepitantes, desaturación de oxigeno y cianosis. Durante su internamiento desarrolla neumonía nosocomial requiriendo asistencia ventilatoria con intubación endotraqueal. Los estudios de imagen muestran sobredistensión pulmonar bilateral con afección intersticial y patrón en mosaico. La reconstrucción tridimensional volumétrica muestra sobredistensión acentuada del lóbulo superior derecho. (figuras 1-5) (Radióloga Dra. Sara Alejandra Solorzano Morales) El abordaje completo del niño neumópata crónico con afección intersticial no permitió fundamentar el diagnóstico. Se decide practicar biopsia pulmonar abierta. En la exploración transoperatoria se encuentra el lóbulo superior derecho sobredistendido, pálido, de aspecto enfisematoso que contrasta con los lóbulos medio e inferior, (figura 6) por esta razón se practica lobectomía superior derecha. Los estudios anatomopatológicos establecen el diagnóstico de bronquiolitis obliterante de variedad constrictiva. En la figura 7 se muestra en el lado izquierdo un vaso arterial pulmonar tortuoso y dilatado, a su derecha el contorno de un bronquiolo totalmente ocluido por tejido de granulación (Tinción tricrómica de Masson). En la figura 8 se muestra un bronquiolo totalmente ocluido por tejido de granulación que incluye inflamación, fibrosis, proliferación vascular y exudado fibrinoso. (Patólogo Dr. Eduardo López Corella). En el postoperatorio inmediato la evolución clínica y la imagen radiológica son satisfactorias.
Diagnóstico diferencial Debe plantearse sistemáticamente la posibilidad de diferentes entidades patológicas que comprometen la vía aérea periférica y/o el intersticio pulmonar. Por ser una afección secuelar es preciso estar atento a la presentación del cuadro clínico inicial y posterior evolución, en especial a los cuadros broncoobstructivos que están precedidos por infecciones respiratorias agudas bajas o en pacientes con factores de riesgo. Las principales entidades nosológicas que se prestan a diagnóstico diferencial son: broncoaspiración por reflujo o alteraciones en el mecanismo de la deglución, displasia broncopulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica del lactante, asma del
lactante, fibrosis quística, cuerpos extraños en la vía aérea, inmunodeficiencias, SIDA, discinecia ciliar primaria, déficit de la proteína B o C del surfactante, hemorragia pulmonar aguda o recidivante, histiocitosis, malformaciones congénitas y neumonitis intersticiales de diversos orígenes. Tratamiento La eficacia del tratamiento es aún incierta pudiendo no haber respuesta favorable. Debe ser individualizado tomando en cuenta en primer lugar la forma evolutiva de la enfermedad, recordando que la bronquiolitis obliterante constrictiva es intratable y por lo tanto el tratamiento es de apoyo general con las medidas de asistencia, nutrición, oxigeno suplementario y
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los cuidados paliativos que estos pacientes requieren y merecen. Si por razones de la evolución o por biopsia se ha determinado que la forma que presenta el niño es la proliferativa existen buenas posibilidades de mejoría y aún de recuperación completa si la lesión no está avanzada. El tratamiento será: -De soporte: nutrición, equilibrio hídrico y ácido básico, educación, actividad física programada y supervisada. -Tratamiento de la hipoxemia y de la hipertensión pulmonar: oxigenoterapia y en lo posible que el niño resida en un sitio de baja altura sobre el nivel del mar. El oxígeno se puede suspender si la saturación mejora consistentemente o está por encima de > 93% en sueño y vigilia, si el EKG no muestra hipertensión pulmonar, iniciándose la suspensión durante el día por lapsos de 4 a 6 horas. -Atención a las infecciones agregadas y prevención con las vacunas pertinentes. -Terapia respiratoria: en los episodios agudos de exacerbación no debe realizarse terapia respiratoria por el peligro de empeoramiento de la hipoxia. En el tratamiento a largo plazo de los pacientes con atelectasias, bronquiectasias, mal manejo de secreciones o componente supurativo, la terapia respiratoria es de gran valor en especial dirigida a la reeducación de músculos respiratorios y enseñanza de maniobras de mejorar la eficacia de la tos y de evacuación de tapones y secreciones bronquiales. Tratamiento farmacológico: -Broncodilatadores: la respuesta puede ser errática. Son coadyuvantes terapéuticos que pueden beneficiar a algunos pacientes en especial en las exacerbaciones agudas. -Corticoides: se recomiendan por sus propiedades antinflamatorias, de retardar la respuesta de fibroblastos, de estabilización de membranas, prevención de la liberación enzimática y de radicales libres, inhibición de la acumulación de macrófagos, reducción de la adherencia de leucocitos y por antagonizar sustancias vasoactivas, modular la permeabilidad capilar y disminuir la proliferación de fibroblastos y el depósito de colágeno. La evolución clínica de los pacientes con corticoterapia es muy variable. Se pueden administrar en forma sistémica en fase de iniciación del tratamiento e inhalados en fase de consolidación que puede ser a largo plazo, dependiendo del grado de compromiso y severidad del paciente.
-Otros antinflamatorios o inmunosupresores: se han utilizado en niños con lesiones avanzadas, pero la respuesta es muy variable. -Antibióticos: sólo indicados ante evidencia de infección bacteriana. Lecturas recomendadas 1. Wohl ME. Bronchiolitis. Chernick V, Boat T, Wilmott R, Bush A. Kendig´s Disorders of the Respiratory Tract in Children. Philadelphia. Saunders Elsevier. 2006;423-432. 2. Van Woensel JBM, Van Aalderen WMC, Kimpen JLL. Viral lower respiratory tract infection in infants and young children. BMJ.2003;327:36-40. Disponible en: bmj.com 3. Katzenstein ALA, Myers JL Bronchiolitis Obliterans and Usual Interstitial Pneumonia: A Comparative Clinicopathogic Study. Am J Surg Pathol 1986; 10: 373381 4. Ferkol TW, Davis P. Bronchiectasis and Bronchiolitis Obliterans. Taussig L, Landau L, Le Souëf PN, Morgan W, Martínez F. Sly P. Pediatric Respiratory Medicine. Mosby. St Louis. 1999;784-791 5. Vidaurreta S. Secuelas repiratorias de la infección viral en la infancia. Aristizábal G, Reyes MA, Leal F. Neumología Pediátrica. Infección, Alergia y Enfermedad Respiratoria en el Niño. Bogotá. Panamericana. V edición. 2006;430436. 6. Fan L.L, Deterding R.R, Langston C. State of the Art Pediatric Interstitial Lung Disease Revisited. Pediatric Pulmonology. 2004;38:369-378 7. Rees L, White L. and C. Bronchiolitis Obliterans. Taussig L, Landau L, Le 8. Souëf P, Martínez F. Pediatric Respiratory Medicine. Philadelphia. Mosby Elsevier. 2008;1031-1038. 9. Crowe JE. Viral Pneumonia. Chernick V, Boat T, Wilmott R, Bush A. Kendig´s. Disorders of the Respiratory Tract in Children. Philadelphia. Saunders Elsevier. 2006. p.433440. 10. Noyola DE y col. Viral etiology of lower respiratory tract infections in hospitalized children in Mexico. The Ped Inf Dis J.2004;23,2:118-123. 11. Kesson A. Respiratory virus infection. Paediatr. Resp. Rev. 2007. doi:10.1016/j.prrv.2007.07.003. 12. Fan L, Langston C. Interstitial Lung Disease. Chernick V, Boat T, Wilmott R, Bush A. Kendig´s Disorders of the Respiratory Tract in Children. Philadelphia. Saunders Elsevier. 2006;666-675. 13. Fan LL, Deterding RR, Langston C. State of the Art Pediatric Interstitial Lung. Disease Revisited. Pediatric Pulmonology. 2004;38:369-378. 14. Clement A. and committee members. Task force on chronic interstitial lung disease in immunocompetent children. Eur Respir J. 2004;24:686-697. 15. Redding G, Deterding R, Fan L. Interstitial Lung Disease. Taussig L, Landau L, Le Souëf P, Martínez F. Pediatric Respiratory Medicine. Philadelphia. Mosby Elsevier. 2008;661-669. 16. Pérez Fernández LF, Gamboa A. Guía para el estudio del niño neumópata crónico. Análisis de 273 casos
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consecutivos. Neum y Cir de Tórax. México. 1988. 2:1224. Eigen H, Laughlin J, Homrighausen J. Recurrent Pneumonia in Children and its Relationships to Bronchial Hiperrectivity. Pediatrics. 1982;698-703. Welliver R. Infecciones víricas y enfermedades obstructivas de las vías respiratorias en los primeros años de vida. Clin Ped NA. 1983;804-829. Posada R. El niño con neumonía recurrente. Aristizábal G, Reyes MA, Leal F. Neumología Pediátrica. Infección, Alergia y Enfermedad Respiratoria en el Niño. Bogotá. Panamericana. V edición. 2006;398-404. Lee R, White C. Bronchiolitis Obliterans. Taussig L, Landau L, Le Souëf PN, Martínez F, Morgan W, Sly P. Pediatric Respiratory Medicine. Mosby. St Louis. Second edition. 2008;1031-1038. Colom AJ, Teper A. Clinical Prediction Rule to Diagnose Post-Infectious. Bronchiolitis Obliterans in Children. Pediatric Pulmonology. 2009;44:1065–1069
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Hipertensión arterial pulmonar Carlos García Bolaños, María del Rocío García Olvera Introducción La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es una enfermedad crónica caracterizada por un aumento progresivo de la resistencia en la vasculatura pulmonar que lleva a una falla cardiaca derecha y a la muerte. Independientemente de la etiología, en su patogénesis la HAP incluye una combinación de vasoconstricción, inflamación, remodelación estructural de los vasos pulmonares, trombosis in situ, disfunción celular o bien un desbalance de mediadores vasoactivos. La HAP puede estar presente a cualquier edad. La definición de HAP como una enfermedad vascular obstructiva, se estableció en la Cuarta Conferencia Mundial de hipertensión pulmonar en Dana Point, California, 1 Estados Unidos en 2008. Existen dos definiciones de HAP ya establecidas, la de la European Society of Cardiology y la del National Institute of Health (NIH) estadounidense. Para fines de la actual revisión se tomará en cuenta esta última, la cual refiere que existe hipertensión pulmonar (HP) cuando la presión media en la arteria pulmonar (PmAP) es igual o superior a 25 mmHg en reposo, o a 30 mmHg durante el ejercicio; con incremento en la resistencia vascular pulmonar. Esta es una definición que aplica a todos los niños, incluso a los 2,3,4 más pequeños. En el paciente pediátrico se estima una prevalencia de 3.7 casos por millón (excluyendo los casos de hipertensión arterial pulmonar persistente del recién nacido y las cardiopatías congénitas). En niños la distribución es completamente diferente con una clara dominancia de casos idiopáticos en un 40% y asociados a cardiopatías congénitas en 5 un 50%, reportándose por algunos autores HAP asociada a cardiopatías congénitas desde un 15 6 hasta un 30%, predominando en ambos grupos el género femenino. Clasificación Para su estudio y tratamiento se han hecho varias clasificaciones a lo largo de las últimas cinco décadas. En el año 2008 se estableció la última versión que se describe a continuación: 7 Clasificación de la hipertensión pulmonar
1. Hipertensión arterial pulmonar 1.1. Idiopática 1.2. Hereditaria 1.2.1.BMPR2 (Receptor de proteínas morfogenéticas óseas tipo 2) 1.2.2.ALK-1 (cinasa tipo 1 similar a los receptores de activina), endoglina (con o sin telangiectasia hemorrágica hereditaria) 1.2.3.Desconocido 1.3. Inducida por fármacos y toxinas 1.4. Asociada a Hipertensión arterial pulmonar 1.4.1.Enfermedad de tejido conectivo 1.4.2.Infección por VIH 1.4.3.Hipertensión portal 1.4.4.Enfermedad cardíaca congénita 1.4.5.Esquistosomiasis 1.4.6.Anemia hemolítica crónica 1.5. Hipertensión pulmonar persistente del recién nacido 1’. Enfermedad venooclusiva pulmonar y/o hemangiomatosis capilar pulmonar 2. Hipertensión pulmonar asociada a enfermedades del corazón izquierdo 2.1. Disfunción sistólica 2.2. Disfunción diastólica 2.3. Enfermedad valvular 3. Hipertensión pulmonar asociada con enfermedad respiratoria y/o hipoxia 3.1. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica 3.2. Enfermedad pulmonar intersticial 3.3. Otras enfermedades pulmonares con patrones mixtos restrictivos y obstructivos 3.4. Trastornos respiratorios durante el sueño 3.5. Hipoventilación alveolar 3.6. Exposición crónica a grandes alturas 3.7. Anormalidades de desarrollo 4. Hipertensión pulmonar tromboembólica crónica 5. Hipertensión pulmonar con mecanismos multifactoriales poco claros 5.1. Trastornos hematológicos: mieloproliferativos, esplenectomía 5.2. Trastornos sistémicos: sarcoidosis, histiocitosis pulmonar de células de Langerhans, linfangiomatosis,
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leiomiomatosis, neurofibromatosis, vasculitis 5.3. Trastornos metabólicos: enfermedades por depósito de glucógeno, enfermedad de Gaucher, trastornos tiroideos. 5.4. Obstrucción tumoral, mediastinitis fibrosante, falla renal crónica con diálisis Independientemente de cuál sea la causa de la HAP, el resultado final es la proliferación y remodelación del endotelio vascular, que conduce a la insuficiencia ventricular derecha y a la muerte. Se describen una serie de factores asociados a un 8,9 mayor riesgo de desarrollar HAP, entre los que encontramos: a) Drogas y toxinas (aminorex, fenfluramina, dexfenfluramina, aceite tóxico, anfetaminas, Ltriptófano, meta-anfetaminas, cocaína, agentes de quimioterapia, antidepresivos, anticonceptivos orales, estrógenos, tabaquismo. b). Condiciones médico-demográficas (género, hipertensión sistémica, obesidad) c) Enfermedades (infección por VIH, hipertensión portal/enfermedad hepática, enfermedades vasculares de la colágena, cortocircuitos sistémicopulmonares congénitos, enfermedades tiroideas, enfermedades hematológicas como: asplenia secundaria a esplenectomía quirúrgica, anemia falciforme, talasemia-β, enfermedades crónicas mieloproliferativas, enfermedades genéticas o metabólicas infrecuentes como: enfermedad de depósito de glucógeno tipo 1 (enfermedad de Von Gierke), enfermedad de Gaucher, telangiectasia hemorrágica hereditaria, enfermedad de OslerWeber-Rendu. Fisiopatología La HAP tiene una patogénesis multifactorial en la cual concurren factores genéticos que explican la susceptibilidad individual, y factores exógenos desencadenantes conocidos como factores de riesgo. A su vez, incluye varios procesos bioquímicos y distintos tipos de células. El aumento de las resistencias vasculares pulmonares está relacionado con distintos mecanismos, tales como la vasoconstricción, el remodelado obstructivo de la pared de los vasos pulmonares, la inflamación y la trombosis. Vasoconstricción. Es uno de los primeros componentes del proceso de hipertensión pulmonar. Se debe a la función o expresión anormal de los canales de potasio en las células del músculo liso y a la disfunción endotelial. La disfunción endotelial se expresa por un desequilibrio entre la producción de sustancias vasodilatadores como prostaciclina y óxido nítrico (NO) así como
sustancias vasoconstrictoras: tromboxano A2 10 (TxA2) y endotelina 1 (ET-1). Existe una mayor expresión de ET-1 en las células del endotelio vascular pulmonar, lo que sugiere que la producción local de ET-1 puede contribuir a la patogenia de la HAP por su potente efecto vasoconstrictor y de estimulación para aumentar la mitogenesis de células de músculo liso y fibroblastos. Los resultados de la terapia crónica con antagonistas de los receptores de la ET-1 apoyan la relevancia de 11,12 esta vía en la patogenia la HAP. Se han observado concentraciones plasmáticas e inmunorreactividad reducidas de péptido intestinal vasoactivo (VIP) en pacientes con HAP idiopática, así como elevación de sus receptores específicos en el músculo liso de los vasos arteriales pulmonares, lo que sugiere una deficiencia de VIP, sustancia con actividad vasodilatadora y antiproliferativa. Recientemente se ha demostrado que el VIP inhalado produce vasodilatación pulmonar en un reducido número de pacientes con 13 HAP. Muchos de estos procesos anormales elevan el tono vascular y promueven el remodelado vascular. Remodelado vascular. Este proceso que afecta a todas las capas del vaso consiste en cambios proliferativos y obstructivos, implicando a varios tipos de células con mayor proliferación de la matriz extracelular (colágeno, elastina, fibronectina y tenascina). La angiopoyetina 1 es un factor angiogénico esencial para el desarrollo vascular pulmonar; está hiperactivado en los casos de HAP y se relaciona directamente con la severidad de la 14 enfermedad El mal funcionamiento de las células del endotelio juega un papel fundamental porque favorece la migración de células de músculo liso disfuncionales con una apoptosis alterada. Al diferenciarse el músculo liso a este nivel desarrolla una función más de síntesis que contráctil, lo cual hace que crezcan más hacia el espacio subendotelial; al parecer secretan un material responsable de la fibrosis de la íntima. Inflamación. Las células inflamatorias están presentes en todos los cambios patológicos de la HAP y las citocinas proinflamatorias están elevadas en estos pacientes. Sin embargo, todavía se requiere de nuevos estudios para determinar su relevancia. Trombosis. En la HAP la actividad de las plaquetas está aumentada, con incremento en la actividad de serotonina, inhibidor del plasminógeno TxA2 y fibropéptido A, y disminución de los niveles de trombomodulina. Todo esto conduce a un estado
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protrombótico con formación de trombos in situ, tanto en la microcirculación como en las arterias 15 pulmonares elásticas. Es difícil determinar si este estado protrombótico es primario o secundario, pero de lo que no hay duda es que la trombosis contribuye a la progresión de la enfermedad. El endotelio además de regular la vasoreactividad y mitogénesis celular también modula la homeostasis local. El factor de Von Willebrand (vWF), una glucoproteína grande multimérica producida por el endotelio vascular está involucrado en la adhesión plaquetaria. Este factor vWF ha sido propuesto como un marcador de la disfunción del endotelio y 16 como un parámetro pronóstico en HAP. Alteraciones genéticas. Desde el punto de vista genético se han observado mutaciones del gen del receptor 2 de la proteína morfogenética ósea (BMPR2), gen que se encuentra en el cromosoma 17 2q31 y con mutaciones menos frecuentes en otros dos miembros de la superfamilia de Factores β transformadores del crecimiento (TGFβ): receptor de activinas similar a la kinasa ALK-1 y endoglina, que se asocian con telangiectasia hereditaria 18 hemorrágica y/o HAP severa. Mutaciones similares se han encontrado hasta en 26% de pacientes con HAP aparentemente esporádica en la mayoría de los casos de HAP familiar, sin embargo, sólo el 20% de los portadores de la mutación 19 genética del BMPR2 manifiestan la enfermedad, por lo que se cree que son precisos otros mecanismos adicionales para el desarrollo de la misma. Los factores implicados en la patogenia deben considerarse en conjunto toda vez que existe un desequilibrio entre los factores vasoconstrictores, trombogénicos y proinflamatorios, en contraposición con los mecanismos anticoagulantes, antimitóticos y vasodilatadores, que da origen y mantiene los 20,21 procesos patológicos que condicionan la HAP. Cuadro clínico La expresión clínica de la hipertensión pulmonar es muy variable. El síntoma más importante es la disnea, otros síntomas son: cansancio, debilidad, angina por isquemia ventricular derecha, síncope, casi síncope, distensión abdominal, edema periférico, hemoptisis y dolor pleurítico. En la exploración física de los campos pulmonares se pueden encontrar estertores y sibilancias pero es el examen físico del corazón el que nos brinda mas información, con un segundo ruido pulmonar aumentado, que generalmente se desdobla con respecto al segundo ruido aórtico; puede aparecer un soplo de insuficiencia tricuspídea que aumenta en la inspiración a medida que el ventrículo derecho
se dilata, así como un tercer ruido derecho que es indicativo de falla cardíaca derecha avanzada y que tiene mal pronóstico. La ingurgitación yugular junto con hepatomegalia y edema periférico son signos de insuficiencia cardíaca derecha, un evento 5 tardío en los niños pequeños. Uno de los síntomas que más condiciona la limitación de los pacientes es la disnea que resulta de la incapacidad de incrementar el flujo sanguíneo pulmonar con el ejercicio. Existen múltiples escalas para evaluar la disnea de acuerdo a la percepción del individuo. Las más utilizadas son posiblemente la de Borg y la BMRC (British Medical Research Council). Debido a que los niños son más propensos a las infecciones de vías aéreas superiores además de que tienen una actividad física mayor que los adultos, es posible que presenten síntomas en estadios más tempranos de la enfermedad. La escala de Borg se utiliza durante la valoración con pruebas de ejercicio como es la caminata de seis minutos y permite estimar la percepción de 22 disnea. (cuadro 1)
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Cuadro 1. Escala de disnea de Borg. GRADO
SENSACIÓN DEL PACIENTE
0
Sin disnea
0,5
Muy, muy leve
1
Muy leve
2
Leve
3
Moderada
4
Algo severa
5
Severa
6 7
Muy severa
8 9
Muy, muy severa (casi máxima)
10
Máxima disnea
Así mismo, en todo paciente con HAP se deben realizar determinaciones de la clase funcional y de la capacidad al ejercicio, ya que son marcadores importantes de gravedad, respuesta a la terapia y progresión; la clasificación más usada es la de The New York Heart Association (NYHA), basada en la relación entre los síntomas y el esfuerzo requerido 24 para provocarlos. Clasificación: Clase I: sin limitaciones. La actividad física normal no causa fatiga, disnea, palpitaciones o angina. Clase II: Pequeña limitación en la actividad física. Sin problemas en reposo. Actividades como levantar bolsas pesadas, causan fatiga.
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Clase III: Marcada limitación en la actividad física. Sin problemas en reposo. El vestirse le produce síntomas. Clase IV: Severa limitación a la actividad física, los síntomas persisten en el reposo y se exacerban con la actividad. Esta escala es apropiada para niños mayores de 7 años de edad. En lactantes y preescolares es mejor evaluar el grado de insuficiencia cardíaca. Diagnóstico
El primer paso es identificar la sintomatología, integrar el cuadro clínico y ante la sospecha fundada de HAP por anamnesis, electrocardiograma y radiografía de tórax, confirmar o descartar el diagnóstico mediante ecocardiograma. Una vez realizado el diagnóstico hay que caracterizar la HAP. Para ello se utilizan una serie de pruebas esenciales como son: pruebas de función respiratoria y gasometría arterial, gammagrafía pulmonar, TAC helicoidal, biometría hemática completa, química sanguínea, pruebas de coagulación, deficiencia de antitrombina III, proteínas C y S, factor reumatoide, velocidad de sedimentación globular y pruebas de función hepática y tiroidea, anticuerpos antinucleares (ANA), anticardiolipinas, anti DNA, anticetrómeros A y B, y pruebas para VIH. Otras pruebas adicionales son: TAC de alta resolución y angiografía para descartar enfermedad venooclusiva y/ o hemangiomatosis, y polisomnografía si se integra un síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS). Perfil toxicológico que incluya varias substancias exógenas como: anfetaminas, cocaína, metanfetaminas, fenfluraminas y fenilpropanolamina, que han sido identificadas como factores de riesgo. El cateterismo cardíaco sigue siendo el método de elección para completar el estudio hemodinámico y seleccionar la opción terapéutica óptima. -Estudios radiológicos de tórax. Frecuentemente se encuentra cardiomegalia a expensas del ventrículo derecho que se muestra dilatado. El tronco de la arteria pulmonar se muestra engrosado y así la imagen parahiliar muestra un franco contraste con la periferia del pulmón donde la vasculatura es poco aparente. El tromboembolismo se puede sospechar con la tríada de: hemidiafragma elevado, aumento de la densidad parenquimatosa y pequeños derrames pleurales. -Electrocardiograma. Es un método no invasivo. Su papel en el diagnóstico de la HP es limitado. Los diferentes patrones eléctricos van a depender de la
evolución de la enfermedad y de los cambios cardíacos secundarios. En el 13% al 20% de los casos con HP grave el electrocardiograma no muestra alteraciones. Los hallazgos más comunes son: desviación del eje eléctrico a la derecha, crecimiento auricular derecho e hipertrofia del ventrículo derecho. En pacientes con HAP la desviación del eje ventricular a la derecha y la hipertrofia ventricular derecha tienen una sensibilidad del 73% y 55% respectivamente y una 25 especificidad del 70% para ambas. -Ecocardiograma bidimensional Doppler a color. Es el estudio no invasivo de elección porque cuenta con sensibilidad y especificidad para determinar la presencia de HP que varían del 79% al 100% y del 60% al 98% respectivamente. Permite determinar la función ventricular, el desempeño del aparato valvular cardíaco, así como obtener la fracción de expulsión ventricular izquierda y estimar la presión sistólica de la arteria pulmonar. Es posible medir el grosor ventricular derecho como índice de hipertensión ventricular derecha. Se puede estimar la presión sistólica arterial pulmonar (PSAP) mediante la determinación del flujo de regurgitación a través de la válvula tricuspídea o midiendo directamente la velocidad del flujo a través de la válvula pulmonar por medio de ecocardiografía Doppler a color continuo (ecuación modificada de Bernoulli), pudiéndose clasificar en leve cuando es < 30 mmHg, moderada 30-45 mmHg o severa > 45 mmHg. La ecocardiografía es un método atractivo para aquellos casos donde se requiere la repetición del cateterismo cardíaco derecho en el curso de la enfermedad y para evaluar la respuesta a intervenciones terapéuticas de algunos pacientes. Por otro lado, permite determinar el origen de la HP en casos donde existe enfermedad del ventrículo izquierdo, disfunción sistólica o diastólica, anormalidades del aparato valvular aórtico o mitral, 26 del septum interauricular o ventricular. -Cateterismo cardíaco. Su propósito en niños con hipertensión pulmonar es el de confirmar el diagnóstico y asegurar que las conclusiones de las pruebas no invasivas fueron completas y precisas, así mismo, es importante factor pronostico en pacientes que presentan evidencia de HAP moderada a severa. La elevación de la presión auricular derecha (PAD) y la presión arterial pulmonar media (PAPm), con un gasto cardíaco y una saturación venosa central reducidos, son datos asociados a mal pronóstico. -Estudio hemodinámico diagnóstico. Debe acompañarse de la valoración de la respuesta vasodilatadora aguda, para lo cual se empleará uno
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de los agentes recomendados (epoprostenol intravenoso, óxido nítrico inhalado o adenosina intravenosa). El resultado de la prueba vasodilatadora tiene importantes implicaciones en el tratamiento y el pronóstico. Se considera que es positiva cuando se produce un descenso de la PAPm mayor o igual a 10 mmHg, con un valor de PAPm final igual o inferior a 40 mmHg, sin que se 6 produzca descenso del gasto cardíaco. -Pruebas de función respiratoria. La espirometría permite investigar enfermedad pulmonar o neuromuscular asociada. Con frecuencia los valores encontrados en niños con HAP son normales, pero también es posible encontrar un patrón de restricción pulmonar con disminución de la capacidad vital forzada (FVC) y por pletismografía la capacidad pulmonar total (TLC) en grado leve a moderado. Puede presentarse una disminución en el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1) o del flujo mesoflujo espiratorio 25-75% como consecuencia de la obstrucción de vías 27 aéreas periféricas. En general la relación FEV1/FVC es > 70%. La prueba de difusión pulmonar de monóxido de carbono (DLCO), con frecuencia se encuentra comprometida en pacientes con HP y en otras enfermedades pulmonares, no así en pacientes con Hipertension arterial pulmonar idiopática (HAPI). -Gasometría arterial. La PaO2 suele encontrarse normal o ligeramente disminuida y la PaCO2 28 también disminuida por hiperventilación alveolar. Estos pacientes generalmente tienen una disminución de la capacidad de difusión del monóxido de carbono (DLCO) y una reducción leve de los volúmenes pulmonares. -Pruebas de ejercicio cardiopulmonar. Proporcionan información que en ocasiones no se encuentra durante el reposo, acerca de la relación de la ventilación/perfusión y del metabolismo del oxígeno y su relación con el intercambio de gases durante la actividad física. Las pruebas de ejercicio utilizadas durante la práctica clínica, por orden de complejidad son: caminata en escalera, caminata de 2, 6 y 12 minutos, caminata Shuttle, estudio cardíaco de estrés y prueba de ejercicio cardiopulmonar. La prueba de caminata 6 minutos (PC6M) desarrollada en la década de 1970, es la más utilizada de ellas en la población general y la que se ha llegado a utilizar en los pacientes de nuestra población en estudio. En HAP, la PC6M se utiliza como un instrumento para monitorizar la respuesta al tratamiento sin necesidad de invasión, por lo que debe aplicarse
desde el momento de la detección del caso y 29 después de forma regular para su seguimiento. Sin embargo los resultados no siempre son reproducibles en los niños menores de 7 años de edad, porque no siguen las instrucciones en forma adecuada. -Gammagrama pulmonar ventilatorio-perfusorio. Tiene gran valor en el diagnóstico y en la exclusión de la enfermedad tromboembólica crónica (TEPC). En HAPI existen alteraciones de origen trombótico de la microcirculación pulmonar, no asociadas a trombosis venosa de arterias segmentarias o subsegmentarias. La TEPC tiene similitudes hemodinámicas con HAPI; para la primera se cuenta con tratamiento correctivo potencial, no así para la segunda que sólo cuenta con tratamiento farmacológico a largo plazo. El gammagrama pulmonar ventilatorio-perfusorio es el estudio de elección en TEPC. El diagnóstico se fundamenta en la presencia de defectos segmentarios en la fase perfusoria, sin alteraciones en la captación durante la fase ventilatoria. -Tomografía Computarizada (TC). Se dispone de tomografía computarizada de alta resolución y tomografía computarizada helicoidal con contraste; esta última se encuentra indicada en casos de HAP con gammagrama pulmonar ventilatorio-perfusorio que muestra defectos de perfusión segmentarios o 26 subsegmentarios y ventilación normal. -Biometría hemática. Muestra la repercusión hematológica de la HAP y/o su asociación con otras enfermedades sistémicas, reumatológicas, etc. que pudieran condicionar HAP. -Péptido cerebral natriurético. Se utilizan como marcador diagnóstico en la HP asociada a enfermedades respiratorias crónicas. Leutche et al, en pacientes con neumopatía intersticial difusa encontraron niveles plasmáticos de 242 pg/mL en comparación con 24 pg/mL en pacientes sin HP. Utilizando un valor de corte de 33 pg/mL, la sensibilidad y especificidad para demostrar HP grave fue de 100% y 89%; además, los niveles del péptido cerebral natriurético elevados coexisten con 29 el incremento de la resistencia vascular pulmonar. -Otros. Es posible observar hiperuricemia en pacientes con HAPI y se correlaciona con las alteraciones hemodinámicas y la supervivencia. Su origen no está bien determinado. Los niveles séricos elevados de endotelina1, troponinas y norepinefrina también se han correlacionado con 30 disminución en la supervivencia. -Biopsia pulmonar. Es un procedimiento diagnóstico preciso que permite establecer criterios de tratamiento, sin embargo, la biopsia pulmonar rara
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vez se justifica. Las excepciones son: la sospecha de enfermedad pulmonar venooclusiva o hemangiomatosis capilar pulmonar, la sospecha de hipoplasia o displasia alveolar en hipertensión pulmonar persistente del recién nacido, y solo ocasionalmente en niños con cardiopatías congénitas complejas en las que aún es posible practicar alguna forma de tratamiento quirúrgico. La clasificación en grados publicada en 1958 por 31 Heath y Edwards se reconoce y se utiliza hasta la fecha: - I Hipertrofia de la capa media en pequeñas arterias musculares (que afecta particularmente arterias de pequeño calibre < 200 μm en pacientes con HAP idiopática). - II Proliferación celular progresiva y engrosamiento de la capa íntima con disminución de su calibre. - III Oclusión progresiva con fibrosis de la íntima. - IV Dilatación anormal de arterias musculares por atrofia de la media y aparición de lesiones plexiformes. -V Adelgazamiento y fibrosis de la media superpuesto con numerosas lesiones plexiformes. - VI Representado por necrosis fibrinoide. Los niños con HAP tienen más hipertrofia vascular de la media con menor fibrosis de la íntima y pocas lesiones plexiformes. Esta característica es consistente con la información clínica donde se encuentra una mayor cantidad de muertes súbitas, además de mayor vaso reactividad, lo que aumenta la prevalencia de crisis de hipertensión arterial pulmonar, episodios de síncope o crisis de hipoxia. Tratamiento Deberá ser siempre integral y particularizado. Se divide en: medidas generales, tratamiento convencional, tratamiento específico y tratamiento quirúrgico. Medidas generales: -El ejercicio físico puede aumentar la PAPm, por lo cual debe evitarse aquel que produzca síntomas graves (síncope o presíncope). El ejercicio aeróbico moderado y progresivo, con una frecuencia de 4 a 5 6 días por semana es recomendable. - Evitar la hipoxia hipobárica que comienza en altitudes superiores a 2,800 m. En los vuelos comerciales se aconseja el uso de oxígeno suplementario cuando se realiza un viaje prolongado (> 2 horas) y cuando se presenta dificultad o insuficiencia respiratoria. - Las infecciones pulmonares se toleran mal y es necesario que sean diagnosticadas y tratadas en forma precoz. Se recomienda una estrategia de 32 vacunación para influenza y neumococo.
- Deben evitarse los fármacos alfa-adrenérgicos contenidos en algunos aerosoles nasales. Los antiinflamatorios no esteroideos deben emplearse con moderación dado el riesgo de precipitar insuficiencia cardiaca, probablemente en relación con la vasoconstricción renal y la inhibición de las prostaglandinas. Tratamiento convencional: – Oxigeno suplementario continuo en el domicilio. El oxígeno es un potente vasodilatador pulmonar; debe prescribirse cuando se presente insuficiencia respiratoria, tratando de mantener una saturación 5,6 arterial de oxígeno superior al 90%. – Diuréticos. Están indicados para la reducción de los signos y síntomas de insuficiencia cardíaca derecha. La espironolactona está especialmente recomendada. – Digital. Se utilizará en casos con insuficiencia ventricular derecha clínicamente evidente y/o fibrilación auricular. – Anticoagulantes orales. Se recomienda la anticoagulación con warfarina en niños con insuficiencia cardiaca derecha, catéter venoso central o en estado de hipercoagulabilidad. Los niños mayores reciben warfarina y los más jóvenes por lo general reciben aspirina. Se recomienda mantener un cociente internacional normalizado 5 (INR) entre 1,5 y 2,5. – Vasodilatadores antagonistas del calcio. La administración crónica de dosis altas de antagonistas del calcio prolonga la supervivencia de los pacientes que presentan respuesta significativa en la prueba vasodilatadora aguda. Los fármacos más utilizados son el diltiazem y el nifedipino. La eficacia de los antagonistas del calcio debe evaluarse a los 3 a 6 meses de su inicio. Se considerará que el tratamiento es eficaz si la clase funcional es I o II y la PSAP es cercana a los valores normales. Si no se consiguen estos objetivos, está indicado iniciar tratamiento con fármacos específicos. No se recomienda el reto vasodilatador agudo ni el tratamiento a largo plazo con calcioantagonistas en pacientes con HAP asociada a enfermedades de la colágena, cardiopatías congénitas o debidas a otra etiología. No hay indicación de tratamiento con antagonistas del calcio en el síndrome de Eisenmenger y la hipertensión portopulmonar. Tratamiento especifico: Prostanoides. Los pacientes con hipertensión arterial pulmonar presentan disminución en los niveles circulantes de prostaciclina y niveles elevados de tromboxano, su antagonista fisiológico es la prostaciclina descubierta en 1976; es una
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sustancia vasodilatadora y antiagregante, metabolito del ácido araquidónico que se produce en el endotelio. Los derivados sintéticos de la prostaciclina son: 33 epoprostenol, treprostinil, iloprost y beraprost. Hay observaciones que apoyan el uso de epoprostenol IV en niños con mejoría en su sobrevida, condiciones hemodinámicas y alivio de síntomas. A pesar de la naturaleza invasiva en su sistema de administración, los efectos colaterales (náusea, anorexia, dolor mandibular, diarrea y mioartralgias) se experimentan en forma semejante a los adultos. También se ha reportado buena eficacia con los análogos de la prostaciclina: iloprost inhalado, subcutáneo o IV, así como treprostinil inhalado; pero los datos en pacientes pediátricos todavía son limitados. Antagonistas de endotelina. La endotelina-1 (ET-1) es un potente vasoconstrictor producido por el endotelio. Actúa incrementando los niveles de calcio en el citosol y activando el aparato contráctil en la célula de músculo liso. Es un importante inductor de la remodelación vascular; produce hipertrofia de la media; proliferación de fibroblastos (fibrosis); e incrementa la reacción inflamatoria (aumenta la permeabilidad vascular, la producción de citoquinas 34 y la quimiotaxis). La ET-1 tiene dos tipos de receptores, el receptor ET-A y el ET-B. El ET-B va a tener dos localizaciones diferentes: la célula de músculo liso y el endotelio vascular. La acción o el estímulo de los receptores sobre la célula muscular lisa producen vasoconstricción y proliferación. El estímulo sobre el receptor de la célula endotelial activa la síntesis de óxido nítrico y de prostaciclina produciendo vasodilatación. El efecto sobre los receptores ET-A (que únicamente se encuentran en la célula de músculo liso) es vasoconstrictor y 39 proliferativo. Dentro de los medicamentos de este grupo se encuentran el bosentan (antagonista no selectivo) y los medicamentos selectivos sitaxsentan (más afín para el receptor ET-A que 35 para el receptor ET-B) y ambrisentan (260 veces más afín para el receptor ET-A que para el receptor 38 ET-B). Al parecer la mejoría inicial obtenida con bosentan, en la capacidad de ejercicio puede no ser sostenida después de un año en niños con enfermedad severa. Inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (FDE-5). El óxido nítrico en las células musculares lisas de la pared vascular activa la guanilciclasa que genera GMPc. Éste es un potente vasodilatador e inhibidor de la proliferación celular, sin embargo, su acción es muy breve ya que rápidamente es degradado por la
fosfodiesterasa tipo-5. El citrato de sildenafil es un potente inhibidor selectivo de esta enzima, ampliamente presente en el lecho vascular pulmonar, lo que incrementa los niveles de GMPc, produciendo un efecto favorable en la circulación pulmonar, mejorando sus condiciones hemodinámicas y la capacidad para tolerar el 36 ejercicio. Fue el primer fármaco de esta clase y es todavía el más usado comúnmente, especialmente en niños pequeños con HAP 37 asociada a algún padecimiento de base. Los principales efectos secundarios incluyen erecciones e hipotensión sistémica cuando se utilizan dosis altas. La dosis es de 0,5-1 mg/kg/dosis, administrado tres a cuatro veces al día. Tratamiento combinado. Medicamentos como el 38 15 epoprostenol, el treprostinil y el bosentan han mostrado mejoría en la sobrevida de pacientes con HAP cuando se utilizan en forma individual, sin embargo, la mortalidad de esta enfermedad sigue siendo elevada. Por esta razón, un esquema terapéutico basado en la combinación de fármacos con diferentes mecanismos de acción podría ofrecer 32,33 mejores resultados que la monoterapia; por ejemplo: bosentan combinado con prostanoides, bosentan combinado con sildenafil, sildenafil combinado con prostanoides. Tratamiento no farmacológico. Septostomía auricular: consiste en crear un cortocircuito de derecha a izquierda a través de la fosa oval. Es un procedimiento paliativo que en general se utiliza como puente al trasplante pulmonar. La septostomía descomprime el ventrículo derecho e incrementa la precarga izquierda mejorando el gasto cardíaco y el transporte tisular de oxígeno, a 5,6 pesar del descenso de la PaO2, representa una alterativa viable para pacientes seleccionados con HAP grave. Las indicaciones para el procedimiento incluyen: -Falla en el tratamiento medico, incluyendo prostaciclina IV o bosentan, en pacientes con persistencia de falla ventricular derecha y/o síncope recurrente. 4 -Como puente a trasplante pulmonar, cuando no 39 estén disponibles otras opciones terapéuticas. Trasplante pulmonar. Esta indicado en pacientes con HAP sintomáticos con clase funcional III avanzada y IV de la NYHA, refractarios a los tratamientos disponibles o en pacientes que continúan con deterioro clínico a pesar de un 32,33 tratamiento médico máximo. La elección del tipo de procedimiento, unipulmonar, bipulmonar o cardiopulmonar, depende de la
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enfermedad subyacente y de la situación hemodinámica. El procedimiento preferido es el trasplante bipulmonar, cuya supervivencia actual a los 5 años es del 50%. El trasplante cardiopulmonar está indicado en casos de afección cardiaca grave que desaconseja el trasplante pulmonar aislado. Pronostico Aunque la sobrevida ha mejorado en las últimas décadas debido al empleo de tratamientos dirigidos a los mediadores básicos de la enfermedad, la variabilidad biológica hará que algunos pacientes progresen rápidamente al deterioro resultando en la muerte a las pocas semanas de haber sido diagnosticados, mientras que otros sobrevivirán por décadas o más tiempo, sin embargo, es posible que los pacientes pediátricos, con una mayor capacidad de respuesta vasodilatadora y mayor capacidad de revertir las lesiones propias de esta enfermedad, respondan mejor que los adultos al tratamiento específico. Recientemente apareció en la literatura un consenso sobre la clasificación de la enfermedad vascular pulmonar hipertensiva en niños. Reporte del Instituto de Investigación Vascular Pulmonar 40 “Pediatric Taskforce, Panama 2011 que contempla diez grupos en orden de frecuencia: categoría 1: Enfermedad vascular hipertensiva prenatal o del desarrollo; categoría 2: Maladaptación vascular pulmonar perinatal; categoría 3: enfermedad pediátrica cardiovascular; categoría 4: Displasia broncopulmonar; categoría 5: Enfermedad pulmonar hipertensiva pediátrica aislada; categoría 6: Enfermedad pulmonar vascular hipertensiva mutifactorial en síndromes de malformación congénita; categoría 7: Enfermedad pulmonar pediátrica; categoría 8: Enfermedad tromboembólica pediátrica; categoría 9: Exposicion pediátrica a hipoxia hipobárica; categoría 10: Enfermedad pulmonar vascular asociada con otros desórdenes sistémicos. Esta clasificación se muestra altamente operativa en el paciente pediátrico en todos los grupos etarios.
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Neumonías Infecciosas Comunitarias En El Paciente Pediátrico. Aspectos Esencialmente Médicos Lorenzo Felipe Pérez-Fernández, Francisco Xavier Cuevas Schacht, Francisco Javier Otero Mendoza Introducción Las infecciones respiratorias agudas (IRA) continúan ocupando los primeros lugares como causa de morbilidad y mortalidad en la población infantil de los países en vías de desarrollo. Este problema de salud pública ha sido abordado por los organismos oficiales con programas de atención integral y manejo uniforme de los pacientes, con especial atención a las medidas preventivas, el diagnóstico precoz, el tratamiento oportuno, la educación en salud y el desarrollo de programas de investigación, sin embargo, la reducción esperada en las cifras de morbilidad y mortalidad no ha sido alcanzada en nuestro medio donde, los factores de riesgo de adquirir una infección respiratoria aguda, baja, comunitaria (IRABC) son la resultante de una compleja interacción entre huésped, microorganismo y medio ambiente. Sobre estas bases su estudio sigue siendo prioritario. Definición El concepto de neumonía varía de acuerdo con el propósito y el objetivo de los autores. La OMS considera que un cuadro febril agudo acompañado de dificultad respiratoria, taquipnea y tiro intercostal o subdiafragmático es suficiente para predecir 1 neumonía. Para efectos de este capítulo proponemos entender como neumonía al proceso anatomopatológico de consolidación del parénquima pulmonar que resulta de la substitución del aire de los alvéolos por edema e infiltración de células inflamatorias en las paredes y espacios alveolares y en menor medida el intersticio pulmonar. (figuras 1-7) Este fenómeno inflamatorio es la respuesta orgánica a la invasión del tejido pulmonar por una gran variedad de agentes extrínsecos o intrínsecos cuya naturaleza puede ser: infecciosa, física, química o 2 3 4 inmunológica. , , En éste capítulo haremos referencia exclusivamente a las neumonías infecciosas que son, con mucho, las más frecuentes. Clasificación Para efectos operativos en la integración diagnóstica y en la toma de decisiones terapéuticas es necesario caracterizar a las neumonías infecciosas en función de variables que se recogen en el estudio clínico del paciente como son: el tiempo de evolución, el curso
clínico, el sitio de adquisición y las características inmunológicas del huésped; de esta manera se clasifican en: Agudas cuando la instalación de los síntomas es rápida y la evolución hacia la resolución o hacia la complicación ocurre dentro de las primeras tres semanas. Crónicas cuando la instalación de los síntomas es lenta y la evolución insidiosa, con duración mayor a tres meses. El lapso comprendido entre la cuarta semana y el tercer mes de evolución no ha sido clasificado. En realidad los conceptos de neumonía crónica, neumonía persistente y neumonía recurrente no se encuentran bien definidos en la literatura. Los autores a menudo se expresan en términos arbitrarios o convencionales, sin embargo, la persistencia de tos, expectoración y alteraciones en la radiografía de tórax, en una misma área, durante tres o más meses, es generalmente aceptada como neumonía crónica o persistente. En la neumonía recurrente se menciona la aparición de dos o más episodios de neumonía en un año, o de tres en cualquier lapso, con evidencia clínica y radiológica de resolución completa en cada uno de ellos. Se distinguen dos formas clínico-radiológicas: la homofocal en donde las alteraciones ocurren siempre en el mismo lóbulo o segmento pulmonar y la heterofocal cuando las alteraciones se presentan en diferentes segmentos o lóbulos de uno u otro pulmón. 5,6,7
Se consideran comunitarias cuando el huésped adquiere el agente etiológico antes de su ingreso al hospital. Se menciona que el motivo del ingreso debe ser precisamente el proceso infeccioso de las vías respiratorias. Se considera nosocomial cuando el huésped adquiere el agente etiológico en el curso de la hospitalización. Se entiende que el proceso infeccioso se presenta cuando menos 72 horas después del ingreso hospitalario. De igual manera se considera neumonía nosocomial la que presenta un paciente dentro de las primeras 72 horas después de su egreso. Es de suma importancia considerar por separado los procesos neumónicos infecciosos que ocurren en 583
pacientes inmunocompetentes de aquellos que se presentan en pacientes con inmunodeficiencia primaria o secundaria Como su nombre lo dice, la “neumonía atípica” se caracteriza por no parecerse en su expresión clínica, radiológica y de laboratorio a ninguna de las neumonías bacterianas o virales. El agente etiológico aislado por Monroe Eaton en 1940 se conoce
actualmente como Mycoplasma pneumoniae. Se asocia con la generación de aglutininas al frío y se muestra resistente a las sulfonamidas y a todos los antibióticos que interfieren con la síntesis de péptidoglucanos debido a que carece de pared 3,8,9 celular. Otros microorganismos causales de “neumonía atípica” son: Chlamydia pneumoniae, Chlamydia psitacci y Legionella pneumophila.
Figuras 1 – 9. Masculino de 2 años de edad, previamente sano, con esquema de vacunación completo incluyendo tres aplicaciones contra neumococo. Inicia su enfermedad con fiebre elevada continua, dificultad respiratoria, condensación pulmonar en la base izquierda y sepsis grave de evolución rápidamente progresiva. La Rx de tórax y el TAC muestran imágenes hiperlúcidas, hipertensas en el seno de una condensación neumónica, sugestivas de necrosis pulmonar, paquipleuritis y derrame pleural (figuras 1 y 2).El paciente permanece en estado crítico a pesar del drenaje cerrado de la cavidad pleural y del tratamiento idoneo en la UTI, por lo cual se decide la exploración quirúrgica urgente donde se encuentra: paquipleuritis, destrucción necrótica del lóbulo inferior izquierdo y material purulento espeso en el resto de la cavidad pleural; se practica lobectomía inferior izquierda y resección de la bolsa empiemática (figura 3). El estudio histopatológico muestra (figura 4), porciones de pulmón con resolución de la inflamación. Los alveolos están limpios con algunas secuelas del proceso inflamatorio, escasos macrófagos, exudado fibrinoso y algunas células inflamatorias. En otra porción de la pieza quirúrgica (figura 5) áreas de parénquima pulmonar con inflamación subaguda, ocupación alveolar por polimorfonucleares mezclados con exudado inflamatorio crónico mononuclear. En la parte más afectada (figura 6), parénquima pulmonar colapsado por un proceso inflamatorio necrosante. Radiografía de tórax de control en el cuarto mes posoperatorio y fotografías clínicas.
584
Epidemiología Las complicaciones pleuropulmonares y sistémicas de las IRABC continúan ocupando alguno de los primeros cinco lugares como causa de muerte en niños menores de cinco años de edad, en los países en vías de desarrollo, lo cual representa el 19% de la mortalidad global, incluso por encima de las diarreas 10 infecciosas. Los datos disponibles sobre México muestran que en 1990 la neumonía representó el 32.7% de las hospitalizaciones por IRA de los niños menores de un año y el 24.4% de los niños de uno a cuatro años, con una tasa de mortalidad de 29.1 por 11 100 000. En el año 2005 las IRABC representaron el octavo lugar en mortalidad general, con una taza de 14 defunciones por 100 000 habitantes. En el año 2008 la neumonía fue la segunda causa de muerte en la población en edad preescolar, solo por debajo de las enfermedades infecciosas intestinales, con una 12 taza de 5.8 defunciones por 100 000 habitantes. En el Instituto Nacional de Pediatría de México, en el año 2009 la neumonía representó la primera causa de demanda de atención en Urgencias Calificadas, con 13 una tasa de 10.2 por 100 pacientes atendidos. Etiología Las infecciones de las vías respiratorias altas y las neumonías infecciosas adquiridas en la comunidad son de etiología viral en la mayoría de los casos, tanto en países industrializados como en países en vías de desarrollo. Los virus identificados con mayor frecuencia son: sincitial respiratorio, parainfluenza, influenza A y B, adenovirus, para influenza 1 y 2, .14,15,16 rinovirus Las neumonías bacterianas son menos frecuentes pero su morbilidad y mortalidad son 17 mayores. Las bacterias comunitarias más frecuentes son: Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus, Mycoplasma pneumoniae, Moraxella catarrhalis, Chlamydia pneumoniae y con menor frecuencia: Haemophilus influenzae Streptococcus pyogenes, Chlamydia trachomatis, Mycobacterium tuberculosis y Bordetella 18,19 pertussis. Distribución por grupos etarios En el periodo neonatal las neumonías son de adquisición intrauterina por diseminación transplacentaria o por vía ascendente. Se relacionan con el complejo de “TORCH” que incluye particularmente Toxoplasma, citomegalovirus, rubéola, herpes, Treponema pallidum, entre otros. Dentro de las bacterias destacan los bacilos gram negativos Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, y gram positivos como Streptococcus agalactiae, Listeria monocytogenes, y Staphylococcus aureus, que colonizan el canal vaginal de la madre durante el período de la gestación predisponiendo de esta manera la infección del producto durante el parto
natural. El Streptococcus del grupo B no representa en nuestro medio un agente frecuente de neumonía en recién nacidos, a diferencia de lo informado en 20 Estados Unidos y algunos países europeos. Después del periodo neonatal, los agentes etiológicos de neumonías comunitarias en el niño entre los 3 meses y los 5 años de edad son, en orden aproximado de frecuencia: sincitial respiratorio, parainfluenza 1 y 2, influenza A y B, adenovirus, y 14,15,16 rhinovirus, herpes y enterovirus, Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae, Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes. En pacientes inmunocomprometidos se identifican eventualmente la participación de anaerobios o de bacilos entéricos Gram negativos. En escolares y adolescentes destacan Streptococcus pneumoniae, Mycoplasma pneumoniae y Staphylococcus aureus. En pacientes con evolución atípica de la enfermedad debe considerarse la posible participación de Mycoplasma pneumoniae, M. hominis, Ureaplasma urealyticum, Chlamydia pneumoniae, y Legionella pneumophilla. Por otra parte, la aparición de cepas resistentes y nuevos patógenos de neumonía comunitaria, en 21,22 nuestro medio es cada vez más frecuente. En el Instituto Nacional de Pediatría se encuentra una resistencia de Streptococcus pneumoniae a la penicilina en cultivos obtenidos por técnicas invasivas 23, 24 y no invasivas del 31% y 35% respectivamente. Los serotipos involucrados con mayor frecuencia son: 6, 23, 19, 15 y 18, que también son los que se identifican con mayor frecuencia en portadores sanos. En el 40% de los individuos normales se puede aislar el S. pneumoniae de las secreciones de vías respiratorias superiores por lo que, la positividad en cultivos de orofaringe y nasofaringe son de poca utilidad etiológica en casos de IRABC. Esto tiene diversas implicaciones diagnósticas y terapéuticas, sobre todo en pacientes con un cuadro grave de neumonía en los cuales debe considerarse desde un inicio el manejo antibiótico con una cefalosporina de 25,26,27 tercera generación. Son de esperarse mayores cambios en la prevalencia de estas enfermedades como consecuencia directa de los programas de vacunación especifica. La OMS informa disminución significativa en la frecuencia, hospitalizaciones y mortalidad, en niños con neumonía que recibieron vacuna heptavalente contra neumococo y vacuna conjugada contra Haemophilus influenzae tipo B. En niños vacunados contra Haemophilus influenzae se ha informado una reducción hasta del 29% en la incidencia de neumonía comparada con un grupo 28,29,30 control. Patogenia 585
Los mecanismos usualmente implicados son: la inhalación de microorganismos potencialmente patógenos transportados por el aire, el polvo o pequeñas gotas de saliva, la aspiración de secreciones orofaríngeas contaminadas por la flora habitual, no necesariamente patógena, del tracto respiratorio superior y la diseminación linfohematógena a partir de focos sépticos a distancia. Las infecciones virales de las vías respiratorias altas alteran los mecanismos locales de defensa por destrucción del epitelio ciliado a través del daño citopático y por lisis celular a su vez inducida por los mecanismos inmunes del huésped. Al mismo tiempo ocurren trastornos por aspiración de moco en forma de aerosoles que se encuentra cargados de bacterias que, al rebasar los mecanismos de defensa anatómicos, celulares y humorales de las vías respiratorias, se diseminan a través de los bronquiolos y de los poros de Khon dando lugar a una zona de condensación pulmonar cuyo aspecto macroscópico corresponde a la presencia de edema, congestión de vasos capilares e infiltrado de leucocitos polimorfonucleares y de eritrocitos; ésta primera etapa de la enfermedad se describe clásicamente como fase de hepatización roja. Después de 48 a 72 horas los alvéolos se encuentran llenos de leucocitos polimorfonucleares que destruyen activamente a las bacterias y las fagocitan; esta segunda etapa se conoce como fase de hepatización gris. En la mayoría de los casos, sobre todo cuando el diagnóstico es oportuno y el tratamiento correcto, las bacterias son eliminadas, el exudado fibrinoso que llena los alvéolos se licua y se reabsorbe con lo cual el parénquima pulmonar vuelve a ventilarse; en la porción más central y antigua de la lesión las células inflamatorias son reemplazadas por tejido de granulación. Esta tercera etapa es conocida 2,3,4 como fase de resolución. Cuando no sucede así, la progresión de las lesiones parenquimatosas y su extensión a tejidos y órganos adyacentes complica la evolución del proceso neumónico, dando lugar a un amplio espectro de lesiones pleuropulmonares, bronquiales y sistémicas. Cuadro clínico La descripción clásica de los síntomas y de los signos de las neumonías infecciosas corresponde a pacientes adultos con neumonía neumocóccica y en ella se hace hincapié en el inicio abrupto de los síntomas, escalofrío intenso, fiebre elevada y continua, disnea, taquipnea, taquicardia, tos inicialmente seca y después productiva con esputo herrumbroso o hemoptóico, dolor de tipo pleural y debilidad extrema. En la exploración física del tórax se encuentra un síndrome de condensación pulmonar, con frote pleural y estertores alveolares, localizado con mayor frecuencia en la proyección
2,3,4
parietal del lóbulo superior derecho. En el paciente pediátrico con infección respiratoria aguda baja no siempre es posible integrar éste complejo sindromático. Las manifestaciones clínicas de las neumonías infecciosas y su evolución van a depender, esencialmente, de la edad del niño, de su capacidad de respuesta inmune y de la naturaleza del agente infeccioso. El periodo de incubación es de uno a tres días. En niños el inicio es súbito, precedido generalmente por un cuadro catarral de intensidad variable, presentándose posteriormente escalofrió, tos y fiebre elevada. En la etapa neonatal, particularmente en recién nacidos de bajo peso y prematuros, las neumonías infecciosas se consideran cuadros septicémicos graves ya que la respuesta inmune se encuentra inmadura o no desarrollada. El cuadro clínico propiamente dicho es inespecífico. Los niños se muestran irritables o hipoactivos, quejumbrosos, con rechazo a la vía oral, con distermias predominando la hipotermia, con dificultad respiratoria grave, taquipnea, cianosis, tiraje intercostal y/o supraesternal y estertores sibilantes y/o crepitantes. Es posible encontrar diseminación hematógena al sistema nervioso central hasta en el 30% de las septicemias ocasionando meningitis. La imagen radiológica sugiere broncoaspiración de meconio o enfermedad de membrana hialina. En ocasiones los cambios radiológicos no se correlacionan con la gravedad de los síntomas. En el caso de una neumonía por agentes atípicos el cuadro clínico es de comienzo insidioso. Se presenta coriza, faringitis, sinusitis, exantema, adenopatía cervical, mialgias, artralgias, estertores sibilantes y fiebre de grado variable. Los síntomas no se modifican con el empleo de antibióticos. Diagnóstico La sospecha fundada de neumonía se establece en función de criterios clínicos establecidos por la Organización mundial de la Salud cuyos investigadores han informado que, la taquipnea de 60 ó más respiraciones por minuto en lactantes y de 40 ó más en niños mayores, junto con tiraje intercostal y/o subcostal, tienen una sensibilidad de 81% y una especificidad de 77% para predecir neumonía, en estudios llevados a cabo por médicos pediatras o por trabajadores de la salud no 1,31 médicos. En algunas publicaciones se menciona que, la correlación entre los datos clínicos de IRABC y los 32 estudios radiológicos es pobre y controversial. En nuestro concepto la radiografía simple de tórax es el auxiliar diagnóstico por excelencia debido a que es un método no invasivo, inocuo, económico, accesible y en algunas entidades nosológicas bastante sensible y 586
33
específico. Las características de la imagen radiológica, además de sugerir la presencia de consolidación neumónica, nos permiten conocer la extensión del daño, su localización y la eventual presencia de complicaciones pleuropulmonares, bronquiales y cardíacas. Las diferentes combinaciones de los datos clínicos con los signos radiológicos sugieren en ocasiones el agente etiológico; por ejemplo: en lactantes con coriza, fiebre menor de 38ºC, taquipnea, tiraje intercostal, estertores alveolares y sibilantes e imagen
radiológica de sobredistensión pulmonar bilateral e infiltrado intersticial, la primera posibilidad diagnóstica es infección viral. La condensación lobar unilateral, que se localiza preferentemente en lóbulo medio o en lóbulos inferiores, de instalación abrupta, acompañada de escalofrío intenso, fiebre elevada y continua, taquipnea, taquicardia y grave ataque al estado general, sugiere como agente etiológico Streptococcus pneumoniae. (figuras 10-12)
Figuras 10-12. Masculino de 4 años de edad con desnutrición de tercer grado referido por padecimiento agudo, febril, con dificultad respiratoria, taquipnea, tiro y síndrome de condensación pulmonar en base de hemitórax izquierdo; leucocitosis con predominio de neutrófilos. Rx posteroanterior de tórax con imagen de condensación neumónica basal izquierda sin signo de la silueta. Rx lateral consistente con neumonía del lóbulo inferior. Hemocultivo positivo para Streptococcus pneumoniae. Rx de egreso después de tratamiento con penicilina sódica cristalina.
La neumonía bilateral de focos múltiples, de evolución aguda, con áreas hiperlúcidas que sugieren neumatoceles, con o sin derrame pleural, es propia de Staphylococcus aureus, pero es prácticamente indistinguible de la neumonía por Haemophilus influenzae. (figuras 13-15)
Figuras 13-15. Masculino de 3 años de edad referido por padecimiento agudo, febril, dificultad respiratoria, taquipnea, tiro, postración. Síndrome de derrame pleural bilateral. Leucocitosis con neutrofilia. Rx PA de tórax con focos neumónicos en ambos pulmones e imagen de derrame pleural bilateral. Hemocultivo positivo para Staphylococcus aureus. Rx. de egreso después de tratamiento con dicloxacilina.
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La condensación densa y redondeada, de evolución aguda, que se localiza en el lóbulo superior derecho, con evolución progresiva a pesar del tratamiento empírico inicial, y con severo ataque al estado general, sugiere infección por Klebsiella pneumoniae. (figuras 16-21)
Figuras 16-21. Masculino de 2 años de edad previamente sano. Esquema de vacunación completo. Referido por padecimiento agudo, febril, rápidamente progresivo, con dificultad respiratoria y estado de choque séptico, síndrome de condensación pulmonar apical y posterior derecho. Leucocitosis con neutrofilia. Radiografía de tórax que muestra condensación neumónica en la proyección del lóbulo superior derecho. Tomograma computado que muestra imágenes hiperlúcidas en el seno de la condensación neumónica sugestivas de neumonía necrotizante. En la la toracotomía se encuentra: paquipleuritis, cámara empiemática, fistula broncopleural de alto gasto y destrucción del lóbulo superior derecho por neumonía necrotizante. Tratado con resección de la bolsa empiemática y lobectomía superior derecha practicada de urgencia. No se aisló el agente etiològico en ninguna de las múltiples muestras para cultivos incluida la pieza quirúrgica. Radiografía de egreso.
La neumonía de evolución atípica, insidiosa, que cursa con fiebre de grado variable, que no se modifica con el empleo de los antibióticos usuales, con Rx de tórax que muestra infiltrado intersticial parahiliar bilateral en “alas de mariposa”, imagen de condensación neumónica “en parches”, sobredistensión pulmonar bilateral y en ocasiones, derrame pleural unilateral o bilateral, sugiere infección por Mycoplasma pneumoniae. De igual manera, la radiografía de tórax es particularmente útil en el diagnóstico diferencial entre la neumonía redonda y las masas tumorales. La biometría hemática es un estudio obligado. Los resultados varían en función de la edad del paciente, de su capacidad de respuesta inmune, del agente etiológico y la presencia de tratamiento antibiótico previo. En los procesos infecciosos bacterianos lo habitual es encontrar leucocitosis mayor a 15,000 células con predominio de neutrófilos, y en algunas
ocasiones presencia de bandas, trombocitopenia y aumento de la velocidad de sedimentación globular. En las infecciones virales la cuenta leucocitaria habitualmente es menor de 10,000 células con predominio de linfocitos. La monocitosis sugiere la invasión por gérmenes patógenos intracelulares La investigación del agente etiológico por frotis y cultivos se lleva a cabo en especímenes obtenidos por diversos procedimientos. Los más accesibles en la práctica clínica son: el hemocultivo, la toracocentesis, la punción transparietal de la cavidad empiemática o del parénquima pulmonar afectado y el lavado bronquial protegido obtenido por broncoscopia. La identificación del agente etiológico por cultivos de secreciones bronquiales, exudado pleural y/o hemocultivo se logra apenas en el 25 al 34 40% de los casos. La negatividad de los cultivos es mayor en presencia de tratamiento antibiótico.
588
La identificación rápida de anticuerpos y antígenos bacterianos y virales por diversos procedimientos inmunológicos se ha informado hasta en el 66% de los casos para los siguientes gérmenes: Streptococcus pneumoniae, Mycoplasma pneumoniae, virus sincitial respiratorio, Chlamydia sp, 35 36 Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis. , En estudios prospectivos recientes donde se investigan agentes virales mediante cultivos especiales, identificación de antígenos virales en aspirado nasofaríngeo por inmunofluorescencia con anticuerpos monoclonales, anticuerpos virales específicos en sangre por inmunoensayo enzimático ELISA, y reacción en cadena de polimerasa. Para agentes bacterianos: hemocultivos, anticuerpos contra el antígeno polisacárido bacteriano por radioinmunoensayo enzimático ELISA, complejos inmunes circulantes, cuantificación de anticuerpos específicos, antiestreptolisina O y aglutinación en látex para determinación de antígenos bacterianos. Estos exámenes de laboratorio han logrado elevar la 21,22 identificación del agente causal hasta el 80.3%. Tratamiento La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños de dos meses a cuatro años de edad que cursan con cuadro sugestivo de infección respiratoria, sin polipnea o tiraje intercostal, sean tratados en los primeros niveles de atención en forma ambulatoria, con medidas generales de sosten, medicación sintomàtica y sin antibióticos. En niños con taquipnea y tiraje intercostal y/o subdiafragmático estará indicada la hospitalización y el uso de esquema antibiótico en caso de considerarse una neumonía de 10 etiología bacteriana. Neumonía en el recién nacido: El esquema de tratamiento recomendado en el recién nacido es el uso de ampicilina más aminoglucósido, o ampicilina más cefalosporina de tercera generación (cefotaxima, Ceftazidima, o ceftriaxona) por dos semanas. En caso de documentarse meningitis bacteriana por punción lumbar durante una septicemia el tratamiento deberá incluir ampicilina más una cefalosporina de tercera generación, como cefotaxime a dosis de 50 mg/kg/dosis cada 12 horas para pacientes de 0 a 96 horas de vida y cada 8 horas para pacientes mayores a 8 días. Esto para conseguir una esterilización más rápida del líquido cefalorraquídeo; deberá llevarse el esquema antibiótico a tres semanas de duración. Neumonía en el lactante y preescolar: Para niños de 3 meses a cinco años el tratamiento inicial no es necesariamente empírico puesto que se fundamenta en los informes epidemiológicos regionales. El esquema antibiótico que se recomienda al inicio es penicilina G sódica cristalina a dosis de 100 000 UI/kg/día o, como alternativa, amoxacilina
más ácido clavulánico, cefuroxima o cefalosporina de tercera generación. La evolución desfavorable y/o la presencia de complicaciones pleuropulmonares son indicación precisa del uso de cefalosporinas de tercera generación del tipo ceftriaxona o cefotaxima asociada a una isoxazolilpenicilina (dicloxacilina) por un mínimo de 14 días. Neumonía en escolares y adolescentes: En este grupo de edad Streptococcus pneumoniae sigue siendo el principal agente causal de las neumonías comunitarias por lo que el tratamiento de elección continua siendo la penicilina G sódica cristalina a dosis de 100 000 UI/kg/día por 10 a 14 días. En caso de falta de respuesta terapéutica se debe considerar el uso de una cefalosporina de tercera generación como la ceftriaxona a dosis de 100 mg/kg/día. El Mycoplasma pneumoniae es otro de los agentes causales de neumonía en este grupo de edad. El tratamiento de elección es la eritromicina en dosis de 30 a 50 mg/kg/día, v.o., durante 14 días. El empleo de las tetraciclinas no se recomienda en el paciente pediátrico. Los macrólidos del tipo de la claritromicina y de la roxitromicina son una buena elección en el tratamiento empírico inicial en estos casos ya que su espectro cubre tanto S. pneumoniae como a microorganismos atípicos tales como Legionella pneumoniae y Chlamydia pneumoniae, cuya incidencia se ha reportado con mayor frecuencia en este grupo de edad. Perspectivas La aplicación de los programas de control regional y atención integrada de las IRA, de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Panamericana de la Salud, han dado como resultado una tendencia a la reducción en la mortalidad por neumonía e influenza, sin embargo, la diferencia observada entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo es dramática; en los primeros se informa un descenso anual sostenido del 5% al 6%, en tanto que, en los segundos, el descenso anual es menor al 3%, con muy pocas variaciones en los últimos años. Es indispensable la aplicación de medidas preventivas relativamente sencillas como son: promoción de la lactancia materna, esquemas completos de vacunación, alimentación adecuada, aplicación de medidas higiénicas elementales, difusión de la cultura ecológica y mejora ambiental en el entorno del niño como es la supresión del tabaquismo pasivo. La identificación temprana de las IRAB en función de los criterios clínicos señalados permitirá realizar un diagnóstico oportuno, mejorar el pronóstico de los pacientes y evitar las complicaciones. 589
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El Espectro De Las Complicaciones Pleuropulmonares De Las Neumonías Infecciosas. Aspectos Esencialmente Quirúrgicos Lorenzo Felipe Pérez- Fernández Introducción Las complicaciones pleuropulmonares de las infecciones respiratorias de las vías aéreas bajas (IRABC) ocurren como consecuencia directa de la falta de resolución del proceso infeccioso en el seno del parénquima pulmonar y de su extensión a tejidos y órganos adyacentes, todo lo cual da lugar a un amplísimo espectro de lesiones parenquimatosas, pleurales, bronquiales y sistémicas, cuyo diagnóstico y tratamiento siguen siendo motivo de interés, discrepancia y controversia en los foros especializados, donde se discuten los siguientes problemas propios de nuestros países en vías de desarrollo: -Se trata de lesiones determinantes de elevada morbilidad y mortalidad, concretamente, continúan ocupando alguno de los primeros cinco lugares como causa de defunción en niños menores de cinco años de edad. En los programas de control regional y atención integrada implementados por la OMS y la OPS se informa un descenso anual menor al 3%, con 1,2,3,4 muy pocas variaciones en los ùltimos años.
-No existe uniformidad en los criterios para diagnóstico clínico y por imagen, consecuentemente, tampoco existe uniformidad en los criterios para tratamiento, sobre todo cuando se plantea la necesidad de llevar a cabo procedimientos quirúrgicos de cirugía mayor; por ejemplo: un caso de infección respiratoria aguda, baja, comunitaria, con imagen radiológica sugestiva de condensación lobar en cuyo interior se observan áreas hiperlucidas con niveles hidroaéreos, (figuras 1-3) puede ser interpretada por el pediatra como neumonía abscedada, por el radiólogo como abscesos pulmonares, por el cirujano como quistes o bulas y por el patólogo como neumatóceles. No se trata de un problema de semántica y aún es posible que cada especialista tenga razón desde su punto de vista, sin embargo, esta terminología, esencialmente nosológica, no lleva implícita ninguna orientación en relación con la indicación de procedimientos diagnósticos y/o terapéuticos.
-La identificación del agente etiológico es difícil, se logra apenas en el 40% al 60% del total de los casos. 5,6,7
Figuras 1-3. Lactante con cuadro febril agudo, dificultad respiratoria y Rx. de tórax que muestra una imagen hiperlúcida, moderadamente hipertensa, con nivel hidroaéreo, en el seno de una opacidad sugestiva de condensación neumónica y pleuritis en el hemitórax izquierdo. Tratamiento con drenaje pleural cerrado, sello-succión y antibióticos. Evolución hacia la curación. Pleuritis marginal que desaparece completamente en la cuarta semana postoperatoria.
En la literatura especializada los autores se refieren, casi exclusivamente, a la discrepancia que existe entre el “tratamiento conservador” del empiema pleural, entendiendo como tal la prescripción de antibióticos con o sin drenaje cerrado de la cavidad pleural y el “tratamiento quirúrgico”, entendiendo como tal la práctica de toracotomía para decorticación
pulmonar y/o resección pulmonar, sin ocuparse específicamente del resto de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas. 8,9,10,11,12,13
También es cierto que la diferencia de criterios en relación con la indicacion del tratamiento quirúrgico 592
14,15
propiamente dicho es una constante universal. Los pediatras objetan la indicación de toracotomía para drenaje pleural a cielo abierto, decorticación y/o resección pulmonar, porque asocian la cirugía toracopulmonar con elevada mortalidad, mutilación, insuficiencia respiratoria y deformación del tórax, sin embargo, la práctica nos ha enseñado que las grandes destrucciones de tejido pulmonar, el
fibrotórax y la bronquiectasia, se presentan en pacientes que no han sido referidos oportunamente para tratamiento especializado y que las operaciones toracopulmonares, incluso la neumonectomia, (figuras 4-7) no determinan insuficiencia respiratoria, deformación de la caja torácica, ni trastornos en el crecimiento y 16 desarrollo.
Figuras 4-7. Masculino de cinco años de edad. Ingresa por supuración bronco pulmonar con 15 meses de cronicidad. Antecedente de empiema pleural derecho tratado con múltiples toracocentèsis, drenaje pleural cerrado y antibióticos. Imagen radiológica que sugiere destrucción del pulmón derecho. En la broncoscopía rígida se drena un absceso pútrido del lóbulo superior derecho. Es tratado con neumonectomia. En la pieza quirúrgica se muestra la lesión abscedada que no fue tratada con criterios quirúrgicos en su oportunidad y que determinó la destrucción del pulmón derecho. Rx. postoperatoria sin complicaciones. Paciente asintomático 12 años después del tratamiento quirúrgico.
Sobre estas bases se plantea la necesidad de estudiar de manera integral todo el espectro de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas, agrupándolas por sus semejanzas en la expresión clínica y en los estudios de imagen, y por sus diferencias en en el abordaje clínico; con el propósito de uniformar en lo posible la toma de decisiones diagnósticas y terapéuticas. Anatomía patológica La extensión de la inflamación hasta la pleura visceral da lugar a pleuritis y exudado pleural, inicialmente serofibrinoso o serohemático, que se colecta en la cavidad pleural en la forma de un derrame de cantidad variable. La proliferación bacteriana en éste exudado da lugar al empiema
pleural. En éstas condiciones el exudado se torna purulento y la pleura parietal se inflama y se engruesa. Sobre la superficie pulmonar se forma una corteza de pus y de fibrina que “encarcela” al pulmón. Característicamente se forman sínfisis o tabicamientos pleurales que forman una “bolsa” o cavidad pleural empiemática. La evolución natural del empiema pleural da lugar a fibrotórax por fibrosis cicatricial con destrucción de las estructuras anatómicas. La pleura de la pared y de las cisuras se engruesa hasta adquirir proporciones que la equiparan con la suela de un “zapato de minero”, los espacios intercostales se retraen y se cierran, el hemidiafragma se eleva y la columna vertebral se deforma presentando escoliosis de concavidad hacia el lado enfermo. 593
Los fenómenos de reparación de la necrosis parenquimatosa en el seno de una condensación neumónica dan lugar a la formación de lesiones de pequeño tamaño, libres de infección, que semejan cavitaciones esferoides, huecas, no hipertensas, sin paredes propias, usualmente llamadas neumatoceles, cuya evolución natural es hacia la completa desaparición en un lapso de seis a ocho semanas. Las lesiones parenquimatosas que se abren al interior de la cavidad pleural dan lugar a fístulas broncopleurales con pioneumotórax. Las fístulas bronquiales intraparenquimatosas con mecanismo de válvula dan lugar a la formación de enormes colecciones aéreas subpleurales usualmente conocidas como bulas enfisematosas hipertensas, que desplazan las estructuras anatómicas y los órganos vecinos. La persistencia de la infección parenquimatosa con necrosis del tejido pulmonar da lugar a la formación de abscesos pulmonares que contienen exudado purulento, células inflamatorias y bacterias, que pueden o no estar comunicados a la luz bronquial. El absceso pulmonar crónico está rodeado de una cápsula fibrosa que forma cuerpo con los tejidos adyacentes. En ocasiones se forman lesiones cavitadas recubiertas en su interior por epitelio respiratorio que se origina precisamente en el sitio de la comunicación bronquial. Estas lesiones no cicatrizan y además se reinfectan constantemente. La diseminación de la infección por vía broncogena ipsilateral y contralateral determina inflamación bronquial crónica, retención de secreciones, supuración bronco pulmonar, atelectasias, bronquiectasias y enfisema perilesional. También es posible encontrar metástasis de la infección por diseminación linfohematògena. La sobrecarga de las cavidades derechas del corazón es una constante que eventualmente puede llegar a la falla cardíaca derecha. Diagnóstico La sospecha fundada de complicación pleuropulmonar en las neumonías infecciosas se establece en presencia de uno o más de los siguientes datos: evolución progresiva de los síntomas, fiebre persistente, dificultad respiratoria,
postración, síndrome de condensación pleural, insuficiencia cardiaca, ataque al estado general y sepsis La radiografía simple de tórax en incidencias antero posterior, lateral y oblicuas es el auxiliar diagnóstico por excelencia; además de sugerir la presencia de consolidación neumónica única o de focos múltiples nos permite conocer la extensión del daño, la ubicación topográfica, la presencia de complicaciones pleuropulmonares, bronquiales y cardíacas, el carácter probablemente necrótico de las lesiones y el componente de retracción y distorsión de las estructuras que sugiere gran cronicidad con daño fibroso irreversible. El ultrasonido de tórax permite detectar la presencia de derrame pleural, su densidad, su cuantía, la presencia o no de septos y, eventualmente, diagnosticar una malformación congénita no sospechada, como pudiera ser un secuestro pulmonar o una malformación adenomatoide quística, infectados. La tecnología actual permite afinar el diagnóstico por imagen hasta el grado de substituir a los procedimientos que fueron en su momento de extraordinaria utilidad; por ejemplo: la broncografia, el tomograma lineal y la aortografia. Es importante señalar que el tomograma computado que se indica durante la fase aguda de las neumonías infecciosas muestra imágenes que no estamos acostumbrados a reconocer en la radiografía simple de tórax, que sugieren la destrucción del parénquima pulmonar y que alarman al clínico, sin embargo, esta imagen no corresponde al estado general del paciente donde la mejoría clínica precede siempre a la mejoría radiológica; por esta razón consideramos que la indicación de tomograma computado durante la fase aguda de la enfermedad no tiene sentido. La broncoscopía rígida o flexible es un recurso diagnóstico y/o terapéutico que está indicado prácticamente en todos los casos. Permite conocer el estado de la mucosa respiratoria, la morfología y la topografía del árbol bronquial, practicar lavado y aspirado de secreciones bronquiales y de tapones mucosos o purulentos que son colectados para estudio bacteriológico y citoquímico. Es posible identificar la eventual presencia de material extraño o de malformaciones congénitas y de bronquiectasias o abscesos pulmonares que, en ocasiones, pueden ser drenados por vía endoscópica y asi curados.
594
Factores de riesgo En el proceso diagnóstico siempre es posible identificar uno o más de los factores de riesgo de adquirir una infección respiratoria, aguda, baja, comunitaria que se mencionan en la literatura. Estos factores se han relacionado con problemas sociales, culturales, políticos y económicos comunes a los países en desarrollo. Para fines didácticos se dividen en cuatro grupos: Inherentes al huésped: edad, especialmente prematurez y bajo peso al nacer, falta de lactancia materna, falla en el programa de inmunizaciones, desnutrición que debe entenderse como equivalente de inmunodeficiencia, lo mismo que el antecedente de enfermedad viral. Coexistencia de enfermedades que cursan con inmunodeficiencia primaria o secundaria: cáncer, tratamiento con esteroides, antimetabolitos, radiaciones. Inherentes al germen: presencia de un autentico germen patógeno intracelular de elevada virulencia, cuantía del inóculo, resistencia bacteriana, asociación con gérmenes oportunistas, sideremia. Inherentes al entorno: pobreza que a su vez genera ignorancia, hacinamiento, falta de higiene, insalubridad, exposición a humo de tabaco y a humo de leña, deterioro ecológico, automedicación, corrupción administrativa y explosión demográfica, que a su vez generan más pobreza conformando así una espiral sin límite. Inherentes al aparato respiratorio propiamente dicho como son la coexistencia de procesos morbosos subyacentes en vías aéreas o en el parénquima pulmonar; por ejemplo: las malformaciones congénitas broncopulmonares, los cuerpos extraños alojados en vías aéreas, las secuelas de otras enfermedades, bronquiectasias, estenosis de bronquio, enfisema perilesional y elevación diafragmática. Son lesiones que en rigor pertenecen al primer grupo pero que se mencionan por separado con fines didácticos. Los factores de riesgo de complicación pleuropulmonar de las IRABC no han sido suficientemente investigados. Tratamiento Comprende tres aspectos esenciales:
El estudio pediátrico integral y particularizado en cada paciente, la prescripción de antibióticos idealmente específicos, y el abordaje diagnóstico y terapéutico de las complicaciones propiamente dichas. La valoración clínica integral y particularizada permite establecer la relación entre la enfermedad de base y la condición pediátrica general del niño, de manera de abordarlo como un individuo y no únicamente como un enfermo del aparato respiratorio. Se debe priorizar la atención al estado general, a la hidratación, nutrición y tratamiento sintomático o curativo de los trastornos cardiorespiratorios y metabólicos, de la fiebre, la anemia y las perturbaciones sistémicas agregadas. La indicación de antibióticos al ingreso del paciente se hace en forma un tanto empírica, en función de los informes epidemiológicos locales actualizados y de la valoración de cada caso en particular, considerando: la edad del niño, el sitio donde probablemente adquirió la infección, el tiempo de evolución, el esquema de vacunación que desafortunadamente no siempre es completo, el antecedente de tratamiento antibiótico, las condiciones de su aparato inmune, la expresión clínica de la enfermedad, el momento epidemiológico del entorno y la eventual asociación con uno o más de los factores de riesgo mencionados. Las indicaciones de tratamiento quirúrgico, entendiendo como tal la práctica de toracotomía, pueden concretarse de manera simplista en tres grandes grupos: -La persistencia de supuración pleuropulmonar a pesar de tratamiento médico correcto, personalmente supervisado -La sospecha fundada de lesiones destructivas, irreversibles, en pacientes con largos tiempos de cronicidad -La evolución rápidamente progresiva de la enfermedad que se presenta con signos de sepsis y de insuficiencia cardiorespiratoria que amenazan la vida. Se incluyen en este grupo las fístulas broncopleurales de alto gasto. (figuras 8-11)
595
Figuras 8 -11. Femenino de 3 años de edad con cuadro clínico de IRABC y signos de taponamiento cardíaco. Las Rx de ingreso PA y lateral derecha muestran imagen de condensación neumónica basal y anterior derecha, con imagen hiperlucida y nivel hidroaereo que traducen necrosis y abscedación pulmonar. Se observa también una imagen hiperlucida que circunda la silueta cardíaca, limitada por el pericardio (neumopericardio). En la toracotomía exploradora se encuentra una neumonía del lóbulo medio con una fistula bronquial abierta a la cavidad pericárdica. Se practica lobectomía media. La RX posoperatoria inmediata y radiografía de alta por curación.
En la práctica no siempre es sencillo y fácil tomar la
clasificando
decisión de operar o de no operar un caso dado.
semejanzas en la expresión clínica y en la imagen
Frecuentemente es más difícil tomar la decisión de no
radiológica,
operar. Tampoco es fácil indicar que procedimiento
diagnóstico y en el tratamiento; donde la valoración
quirúrgico y en qué momento debe ser practicado.
clínica pediátrica integral y particularizada, así como
Eventualmente se conoce de manera anecdótica
la evolución de cada caso en
algún
pauta en la toma de decisiones.
caso en el cual, habiéndose indicado
las
lesiones
de
acuerdo
con
sus
y por sus diferencias en el abordaje
particular, darán la
tratamiento quirúrgico que por alguna razón no se
Clasificación:
llevó a cabo, el paciente evolucionó hacia la curación
Da lugar a cuatro grupos bien definidos. (cuadro 1).
con la consecuente sorpresa del grupo médico
La terminología que se propone para cada uno de
tratante.
estos grupos sugiere la toma de decisiones en la
De esta manera se plantea la necesidad de elaborar
indicación
una guía clínica para estudio y tratamiento del niño
terapéuticos, independientemente de la terminología
que presenta alguna de las múltiples complicaciones
nosológica.
de
procedimientos
diagnósticos
y/o
17
pleuropulmonares de las neumonías infecciosas, 596
Cuadro 1 Clasificación de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas en función del cuadro clínico y de la imagen en la radiografía simple de tórax
GRUPO I
GRUPO II
GRUPO III
GRUPO IV
Derrame Pleural
Lesión Hiperlúcida No hipertensa
Lesión Hiperlúcida Hipertensa
Secuelas irreversibles
60 %
16 %
14 %
10 %
Empiema Pleuritis Pleuresia Exudado Trasudado Pioneumotórax
Neumatocele Absceso pulmonar Necrosis pulmonar Quiste pulmonar
Bula enfisematosa Quiste aéreo Neumotórax Tabicado
Fibrotórax Bronquiectasia Absceso pulmonar
Grupo I.- Comprende los pacientes con cuadro clínico e imagen radiológica sugestivos de derrame pleural. Constituyen el 60% del total de los casos. Se incluyen en este grupo: la opacidad parabólica marginal y basal, la opacidad total de un hemitórax con desplazamiento de las estructuras adyacentes y la imagen aérea, extrapulmonar, con nivel hidroaéreo. Desde el punto de vista nosológico pueden corresponder a: trasudado, exudado, pleuritis, pleuresía, empiema y pioneumotórax. Grupo II.- Está formado por pacientes con cuadro clínico e imágenes radiológicas hiperlúcidas, no hipertensas, en el seno de una condensación neumónica, que sugieren necrosis del parénquima pulmonar. Constituyen el 16% del total de los casos. Se incluyen en este grupo las imágenes aéreas circulares, únicas o múltiples, que se encuentran en el seno de una condensación neumónica, que no muestran paredes propias y cuya característica principal es la de no desplazar las estructuras vecinas. En términos nosológicos se conocen como neumatoceles, abscesos pulmonares, lesiones cavitadas o formaciones quísticas. Grupo III.- Comprende los pacientes con cuadro clínico e imágenes radiológicas hiperlúcidas, hipertensas, que sugieren lesiones destructivas en el
seno del parénquima pulmonar, con o sin comunicación a la cavidad pleural. Constituyen el 14% del total de los casos. Se trata de grandes imágenes aéreas, con paredes propias. Su característica principal es el gran desplazamiento de las estructuras vecinas. Pueden corresponder a grandes bulas enfisematosas, formaciones quísticas, neumotórax libre o tabicado y fístula broncopleural. Grupo IV.- está formado por pacientes con cuadro clínico e imágenes radiológicas sugestivas de lesiones destructivas e irreversibles, originadas en procesos infecciosos de evolución crónica. Constituyen el 10% del total de los casos. Se trata de imágenes abigarradas en las cuales no se reconoce la anatomía radiológica. Su principal característica es la distorsión y retracción de las estructuras lo cual sugiere fibrosis con destrucción de los órganos. Pueden corresponder a fibrotórax, abscesos pulmonares crónicos, bronquiectasias, estenosis de bronquio y enfisema perilesional. Para cada uno de estos grupos se diseñó un esquema de toma de decisiones. Grupo I.- Pacientes con cronicidad menor de tres semanas, antecedente documentado de neumonía, evolución rápidamente progresiva e imagen radiológica sugestiva de derrame pleural. (cuadro 2)
597
Cuadro 2 Grupo I. Imagen radiológica sugestiva de derrame pleural Sospecha clínica de
Trasudado
Tratamiento específico
Exudado
Toracocentesis para evacuación completa y/o drenaje pleural cerrado y/o Toracoclísis
Curación
Alta (86%)
Es prioritario establecer el diagnóstico
Deterioro rápido
Persistencia de supuración pleural
Operación urgente (3%)
Operación electiva (11%)
diferencial
de compresión del retorno venoso del corazón. El
entre trasudado y exudado.
trasudado
La sospecha clínica de trasudado pleural está dada
asociado o no a derrame pericárdico. También es
por la coexistencia
de enfermedades o trastornos
frecuente que se presente edema en otras regiones
que determinan disminución de la presión oncótica en
del organismo como son: pretibiales, palpebrales y en
el interior de los vasos pulmonares como son: la
partes declives. En casos de duda, el análisis
hipoproteinemia por desnutrición, las nefropatías
citoquimico de una
perdedoras de proteínas y la insuficiencia cardiaca
toracocentesis
derecha, o bien, aumento de la presión hidrostática
pleural
suele
ser
bilateral,
bibasal,
pequeña muestra obtenida por
coadyuva
diagnóstico diferencial.
18,19
a
establecer
el
(cuadro 3)
en el interior de los vasos como ocurre en el síndrome
598
Cuadro 3 Diagnóstico diferencial entre exudado y trasudado EXUDADO
TRASUDADO
Aspecto: Característicamente amarillento. Ambarino, espeso, espumoso, tienden a pegarse las paredes de la jeringa con que se practica la toracocentesis, lo cual se atribuye a una elevada concentración de fibrina. Serofibrinoso Densidad: igual o mayor a 1020 Proteínas: igual o mayor a 3 gr. % pH: ácido. Menor a 7.40 +/- 0.05 Glucosa: Cifras menores a la glicemia Relación entre DHL pleural / sérica: igual o mayor a 0.6 Celularidad: presente, de acuerdo con la naturaleza del exudado
Claro, agua de roca o xantocrómico
Menor a 1020 Menor de 3 gr. % Alcalino Cifras menores a la glicemia Menor de 0.6 Ausente
Algunos derrames pleurales tienen características particulares de acuerdo con su etiopatogenia: Hemático: hematocrito igual o mayor al 50% del Ht. Sérico. Trauma, neoplasias malignas, pancreatitis, pleuritis infecciosa aguda Purulento: cuenta de leucocitos igual o mayor a 5000%, con predominio de polimorfonucleares. Empiema metaneumónico De olor pútrido o fecaloide sugestivo de infección por gérmenes anaerobios Quiloso: aspecto lechoso, cuenta de triglicéridos igual o mayor a 110 mg%. Celularidad con predominio de linfocitos. Quilotórax congénito o traumático, por ejemplo en la exploración quirúrgica del mediastino. Glucosa y pH normales. Linfocitico: xantocrómico o serohemático, celularidad igual o mayor de 50% de linfocitos. Tuberculosis, micosis, enfermedades del sistema reticuloendotelial, enfermedad neoplásica. Monocitico: serosos o serofibrinoso, celularidad igual o mayor de 20% de monocitos. Neumonías virales o atípicas por Micoplasma pneumoniae. Glucosa y pH normales. Eosifinofílico. Xantocrómico. Celularidad igual o mayor de 20% de eosinófilos. Parasitosis, micosis, uremia, nitrofurantoina. Secundario a trauma de páncreas con migración de enzimas pancreáticas a través del diafragma. Habitualmente del lado izquierdo y hemorrágico, con amilasa presente en cantidad mayor a la amilasa sérica. Glucosa y pH normales.
Los trasudados pleurales nunca deben ser drenados. Su tratamiento es el de la enfermedad de base que los produjo. Cuando se confirma el diagnóstico de exudado pleural es urgente proceder a su completa
evacuación por toracocentesis o mediante la aplicación de una sonda pleural conectada a un sistema de sello de agua-succión, con lo cual es de esperarse la curación en la mayoría de los casos. (figuras 12-14)
599
Figuras 12-14. Masculino de 14 meses de edad que ingresa por cuadro febril agudo, insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardiaca y sepsis. Imagen radiológica sugestiva de derrame pleural con gran desplazamiento de la vía aérea y del mediastino. Tratado con drenaje pleural cerrado, sello-succión y antibióticos. Evolución satisfactoria. Rx de alta por curación en la segunda semana postoperatoria.
En presencia de pus espeso y grumoso o de empiemas tabicados de difícil drenaje, la aplicación intrapleural de fibrinoliticos, uroquinasa o estreptoquinasa ha sido informado como un recurso útil, no exento de complicaciones menores no letales, sin embargo, el escaso número de ensayos controlados aleatorizados no permite recomendar el empleo sistemático de estos fármacos que además 20,21,22,23 son de elevado costo económico. Cuando persiste la supuración pleuropulmonar a pesar del tratamiento correcto está indicado el
tratamiento quirúrgico electivo mediante toracotomía para drenaje pleural a cielo abierto, resección de la pleura parietal afectada, decorticación de la superficie pulmonar, sutura de fístulas bronquiales y/o resección pulmonar en 17 casos de destrucción parenquimatosa. El deterioro del paciente debido a sepsis, insuficiencia respiratoria y cardiaca, o fístula broncopleural de alto gasto, es indicación precisa 8 de tratamiento quirúrgico urgente. (figuras 15 - 18)
Figuras 15- 18. Femenino de 7 años de edad que ingresa por cuadro febril agudo, insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardiaca y sepsis, de evolución rápidamente progresiva a pesar de tratamiento antibiótico, drenaje pleural cerrado y criterios de terapia intensiva. Imágenes radiológicas sugestivas de condensación neumónica, necrosis parenquimatosa y empiema pleural. En la toracotomia practicada de urgencia se encuentra pleuritis, empiema, neumonía abscedada y fístula broncopleural. Se practica lobectomía superior derecha, resección de la pleura parietal y decorticación pulmonar. Rx de alta por curación en la segunda semana postoperatoria. neumonía, sintomático o asintomático a su ingreso, Grupo II. Pacientes con cronicidad menor o mayor de
con imagen radiológica hiperlúcida, no hipertensa, en
tres
el seno de una condensación neumónica. (cuadro 4)
semanas,
antecedente
documentado
de
600
Cuadro 4 Grupo II. Imagen radiológica hiperlucida, no hipertensa Paciente asintomático Imagen hiperlucida en sacabocado o de paredes delgadas Sin complicaciones locales (pleuritis, nivel hidroaéreo)
Paciente sintomático Imagen hiperlúcidas de paredes gruesas con complicaciones locales (pleuritis, nivel hidroaéreo)
Broncoscopia, Punción, drenaje pleural cerrado
Observación por tiempo indefinido
Persistencia o recidiva
Operación electiva
Curación
Alta
Se plantean dos posibilidades:
desplaza las estructuras vecinas, de paredes muy
En pacientes asintomáticos en el momento de la
delgadas o en “sacabocado”, se recomienda
consulta, con imagen radiológica hiperlúcida que no
observación por tiempo indefinido. ( figuras 19-21).
la
Figuras 19-21. Masculino de tres años de edad referido por imágenes hiperlúcidas no hipertensas en el seno de una condensación neumónica basal y posterior derecha. Tratamiento conservador con antibióticos. Evoluciona hacia la curación con desaparición de las imágenes hiperlúcidas en un lapso de cuatro semanas.
En pacientes sintomáticos con imagen radiológica
conectado a un sistema de sello de agua-succión.
hiperlúcida que no desplaza las estructuras vecinas,
(figuras 22-25)
de paredes gruesas y con signos de complicación local como son el engrosamiento pleural y los niveles
Es de esperarse la curación en la mayoría de los
hidroaéreos, se recomienda practicar con urgencia el
casos; cuando no ocurre así, o bien, en presencia de
drenaje de la lesión
recidiva, estará indicada la intervención quirúrgica
broncoscopia
por punción transparietal,
o aplicación de un tubo de drenaje
electiva. 601
Figuras 22-25. Masculino de 7 años de edad con supuración broncopulmonar crónica e imagen hiperlucida, no hipertensa, marginal, en la proyección radiológica del lóbulo superior derecho. Tratado con drenaje transparietal con sonda colocada a un sistema de sello de aguasucción y antibióticos. Rx de alta por curación en la tercera semana postoperatoria.
Grupo III. Pacientes con cronicidad que puede ser menor o mayor de tres semanas, con antecedente documentado de neumonía, dificultad respiratoria severa e imagen radiológica hiperlúcida con gran desplazamiento de las estructuras anatómicas
vecinas, sugestiva de bulas neumotórax intrapleural.
enfisematosas o (cuadro 5)
Cuadro 5
Grupo III. Imágenes hiperlucidas, hipertensas, sugestivas de bulas enfisematosas, quistes alveolares, neumotórax intrapleural hipertenso tabicado o no tabicado. Aplicación de sonda en el interior de la lesión, conectada a Sello - succión
Curación
Alta
Fístula broncopleural de alto gasto
Operación urgente
Persistencia de imagen radiológica, tabicada después de 24 a 72 hrs.
Operación electiva
602
Se aplicará con urgencia un tubo para drenaje en el interior de la lesión conectado a un sistema de sello de agua-succión. Con éste procedimiento es posible obtener la reexpansión completa del parénquima pulmonar y la curación del paciente. En otras ocasiones, después de aplicar la sonda pleural se hace patente una fístula bronquial que secuestra el aire corriente determinando insuficiencia respiratoria. Esta complicación se conoce como fístula broncopleural de alto gasto y es indicación de
toracotomía urgente para exploración, bronquial y/o resección pulmonar.
sutura
También es posible que el paciente mejore inicialmente una vez que se ha quitado el carácter hipertenso de la lesión, pero que persistan una o más imágenes hiperlúcidas, tabicadas, con signos de perforación pulmonar, en cuyo caso estará indicada la exploración quirúrgica electiva en un lapso no mayor de 48 horas. ( figuras 26-29)
Figuras 26-29. Masculino de 12 años de edad que ingresa por cuadro febril agudo, evolución rápidamente progresiva, insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardiaca y sepsis. Imagen radiológica hiperlúcida, hipertensa que ocupa todo el hemitórax derecho, con gran desplazamiento del corazón y de los órganos mediastinales. Se aplica una sonda para drenaje en el interior de la imagen hiperlúcida con lo cual se logra centrar el mediastino, sin embargo, se hace evidente una fístula bronquial de alto gasto que es tratada con lobectomía media. La pieza anatómica muestra la lesión intraparenquimatosa con paredes fibrosas. Rx. de alta por curación en la segunda semana postoperatoria
Grupo IV. Pacientes con cronicidad mayor de tres
sugestiva
semanas,
anatómicas y de fibrosis. (cuadro 6)
supuración
broncopulmonar,
severo
de
destrucción
de
las
estructuras
ataque al estado general e imagen radiológica
Cuadro 6
Grupo IV. Imágenes radiológicas sugestivas de lesiones irreversibles: fibrotórax, absceso pulmonar crónico, broquiectasias, enfisema perilesional. Mejorar la operabilidad del paciente y la resectabilidad de la lesión (broncoscopia, toracoclisis, drenaje, otros estudios
Operación electiva
603
Se indicaran las medidas necesarias para mejorar la operabilidad del paciente, es decir, su estado general, y la resectabilidad de la lesión, es decir, el estado local de los tejidos y órganos enfermos, mediante colocación de tubos de drenaje, toracoclisis con goteo
continuo de solución salina fisiológica, broncoscopias repetidas, y por supuesto, el tratamiento antibiótico indicado. En todos los casos se practicara la exploración quirúrgica electiva. (figuras 30-33 y figuras 34-37)
Figuras 30-33. Masculino de 10 años de edad que ingresa por supuración broncopulmonar crónica, fiebre y severo ataque al estado general. Imagen hiperlúcida en la proyección del lóbulo medio, de paredes gruesas, con nivel hidroaéreo en su interior. Se aplica sonda para drenaje conectada a sello de agua-succión e irrigación continua con solución salina fisiológica. Una vez mejorada la operabilidad y la resectabilidad se practica lobectomía media. La pieza quirúrgica muestra lesiones definitivamente irreversibles, Rx de alta por curación en la tercera semana postoperatoria.
Figuras 34-37. Femenino de 12 años de edad referida por escoliosis. Antecedente de empiema pleural crónico en el hemitórax izquierdo que evolucionó de manera natural, sin tratamiento específico. Clínica e imagen radiológica de fibrotórax severo. Se practicó la resección quirúrgica de una gran bolsa empiemática y la decorticación de la superficie pulmonar. Mejoría clínica, sin embargo, en la Rx postoperatoria persisten los signos de fibrotórax.
604
La cirugía de mínima invasión ha tomado carta de naturalidad en todas las especialidades quirúrgicas. La toracoscopia o pleuroscopia videoasistida requiere necesariamente la formación de un espacio o cámara pleural a la manera de un neumotórax donde colocar los puertos para practicar la instrumentación, debridación, decorticación y/o resección pulmonar, y colocación de sondas bajo visión directa para drenaje pleural. Esta condición no se cumple en pacientes
con varias semanas de evolución porque el empiema pleural induce rapidamente la sinfisis de las pleuras visceral y parietal. La experiencia Institucional con esta técnica no se incluye en este trabajo. Los autores informan resultados satisfactorios con menos dolor postoperatorio, acortamiento del tiempo de 24,25,26,27 hospitalización y menor costo económico. (figuras 38-41)
Figura 38-41. Femenino de 3 años de edad que ingresa por neumonía lobar aguda complicada con empiema pleural. Aislamiento de S. pneumoniae sensible a penicilina. Es tratada con toracoscopía videoasistida practicándose resección de la bolsa empieumática, decorticación pulmonar colocación de sondas para drenaje pleural cerrado conectadas a sello-succión. Rx de alta en el sexto día post operatorio.
Resultados En la experiencia Institucional han sido tratados con los criterios señalados en esta guía clínica, 1893 casos consecutivos.
Se encuentran representados en esta serie todos los grupos etáreos, si bien, la mayoría de los pacientes se encontraron entre el segundo y el quinto año de la vida, predominando el sexo masculino en proporción de 2:1. (Cuadro 7)
Cuadro 7. Análisis de 1893 casos consecutivos 1971 – 2005 C a s u í s t i c a EDAD
SEXO M
SEXO F
2
0
1 a 24 meses
698
359
2 a 5 años
322
152
6 a 11 años
171
95
12 a 17 años
75
19
1 a 28 días
605
La mayoría de estos pacientes fueron referidos después de tres o más semanas de evolución, con antecedentes de malnutrición, enfermedad viral reciente y mal tratamiento médico o quirúrgico. (cuadro 8 ) Cuadro 8. Análisis de 1893 casos consecutivos 1971 – 2005 Cuadro clínico Evolución de más de tres o más semanas
1022
54%
Antecedente de enfermedad viral
1249
66%
Antecedente de mal tratamiento médico
1438
76%
Antecedente de mal tratamiento quirúrgico
1401
74%
Desnutrición de II a III grado
1477
78%
Niños eutróficos
416
22%
En el 14% de los casos se practicó toracotomia para decorticación y/o resección pulmonar. El 86% restante fue tratado con medidas generales, antibióticos y drenaje pleural cerrado. (cuadro 9 ) Cuadro 9. Análisis de 1893 casos consecutivos 1971 – 2005 Proporción de casos quirúrgicos Tratados con antibióticos y en su caso, drenaje pleural cerrado Tratados además con toracotomia para decorticación y/o resección pulmonar
1628
86%
265
14%
Se logró la curación en el 94% del total de los casos. La mortalidad en los casos quirúrgicos fue del 3.39% y se relacionó directamente con: diseminación transoperatoria de la supuración broncopulmonar con siembra del pulmón contralateral, sepsis, síndrome de insuficiencia respiratoria progresiva, hemorragia postoperatoria. Llama la atención que la mortalidad en los casos no quirúrgicos fue mayor, (6.38%) lo cual sugiere gravedad y severidad de la complicación y falta de tratamiento oportuno. (Cuadro 10) Cuadro 10. Análisis de 1893 casos consecutivos 1971 – 2005 Resultados del tratamiento
Curación
1780 de 1893
94 %
Mortalidad global
113 de 1893
6%
9 de 265
3.39 %
97 de 1628
6.38 %
Mortalidad en los casos quirúrgicos (diseminación transoperatoria de la supuración broncopulmonar con sepsis, SIRPA, hemorragia post operatoria, varicela)
Mortalidad en los casos no quirúrgicos
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Estos resultados sugieren que: La nomenclatura que se propone, esencialmente operativa, facilitó la toma de decisiones en la indicación de procedimientos diagnósticos y o terapéuticos. La clasificación comprende todo el espectro de las complicaciones pleurales y pulmonares de las neumonías infecciosas. La guía clínica que se detalla corresponde a la realidad que se vive en nuestros países, y pretende ser más accesible y sencilla que otras semejantes 28 publicadas en países desarrollados. La morbilidad tardía de la enfermedad se relaciona estrechamente con factores inherentes al huésped que son condicionantes de empobrecimiento biológico, concretamente, inmunológico. Los esquemas de toma de decisiones son una guía útil en la práctica pero no tienen que ser observados con rigidez. La valoración de cada caso en particular puede indicarnos la conveniencia de indicar o no una operación quirúrgica urgente o electiva.
reciente cronicidad, siempre y cuando se cumplan tres condiciones fundamentales: -Que el cirujano tratante y el equipo paramédico cuente con el adiestramiento y la experiencia idóneos y por supuesto, que el médico residente de cirugía sea acertadamente supervisado, de manera de evitar la mal llamada curva de aprendizaje. -Que la institución cuente con la infraestructura y el equipamiento adecuados. -Que las condiciones clínicas del paciente permitan la instalación de una cámara aérea intrapleural donde colocar los puertos para la instrumentación, lo cual no siempre es posible, sobre todo en los casos crónicos o multitratados donde la sínfisis de la cavidad pleural es la regla. Es posible que las técnicas de toracoscopía video asistida modifiquen los criterios establecidos al permitir la exploración y el drenaje de los procesos supurativos bajo visión directa en fases tempranas de la enfermedad, con mínima invasión, menor dolor postoperatorio, disminución del tiempo de 29,30 hospitalización y del costo económico. Es obvia la necesidad de elaborar al respecto protocolos de investigación con rigurosa metodología científica. Bibliografía
La mortalidad global, relativamente elevada, debe interpretarse en función de la gravedad de los pacientes que en su mayoría son referidos tardíamente al tercer nivel de atención médica, constituyendo una muestra seleccionada. La mayor mortalidad en el grupo de pacientes no quirúrgicos sugiere precisamente que, su gravedad no les permitió la oportunidad de ser incluidos en el grupo de tratamiento quirúrgico oportuno. La mortalidad operatoria es susceptible de ser abatida con el empleo de sondas traqueales de doble lumen que permiten obturar el bronquio del pulmón infectado, evitando de esta manera la diseminación contralateral de la supuración broncopulmonar. Estas sondas aún no se fabrican en todos los calibres propios de la edad pediátrica. La toracoclisis con soluciones salina / fisiológica y la aplicación local de fibrinolíticos deben ser consideradas en el tratamiento médico del empiema pleural. La cirugía de mínima invasión por toracoscopia videoasistida debe ser el procedimiento quirúrgico de elección en el tratamiento de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas de
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Absceso pulmonar Juan Miguel Castillo Baires, Rogelio Sancho Hernández, Lorenzo Felipe PérezFernández Definición El absceso pulmonar se define como una colección de material purulento localizada en el seno del parénquima pulmonar, resultante de la infección y necrosis de los tejidos y de la reacción inflamatoria que lo circunda y limita. En la patogénesis se involucra un área inicial de neumonía infecciosa habitualmente bacteriana que progresa a la necrosis, cavitación y 1 formación propia del absceso. En los procedimientos de imagen se describe como una cavidad de paredes gruesas, con material purulento en su interior y con un tamaño mínimo 2 de dos centímetros. Marco histórico El absceso pulmonar ya es reconocido en la era hipocrática donde se sugiere como factor causal la aspiración de secreciones orofaríngeas y se describe el drenaje externo como un procedimiento que podría salvar la vida del 3 paciente. Estos conceptos se mantuvieron vigentes hasta inicios del siglo XIX donde los cirujanos practicaban el drenaje externo en dos tiempos: en el primero buscaban estimular la pleurodesis y con ello evitar la contaminación del espacio pleural, y en el segundo practicaban el drenaje externo propiamente dicho. Durante la década de los años cuarenta los autores insisten en que el efecto físico de la gravedad explica la mayor frecuencia de los abscesos secundarios a broncoaspiración en las regiones pulmonares declives del paciente en la posición supina. Con la introducción del tubo endotraqueal y los avances en las técnicas anestésicas, la cirugía moderna pudo implementar la resección pulmonar como alternativa de tratamiento quirúrgico y disminuir drásticamente la mortalidad hasta entonces prevaleciente. El impacto histórico más dramático fue la introducción de los antibióticos que son la base actual del tratamiento conservador. El drenaje broncoscópico tuvo un corto período de preferencia pues se consideró un método peligroso por el riesgo de inundar la vía aérea con el material purulento. En años recientes el drenaje percutáneo y por toracoscopia videoasistida son los procedimientos de elección en pacientes cuidadosamente seleccionados. Se mencionan como ventajas la mínima invasión, la rápida recuperación del paciente y la obtención
de material idóneo para investigación y 3-4 recuperación del agente causal. Clasificación Las condiciones fisiopatológicas prexistentes en el niño pueden permitir el reconocimiento de la etiopatogenia e incluso la probabilidad del microrganismo involucrado; ambas orientan en la toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento. De ésta manera los abscesos pulmonares se clasifican en primarios y 1-6 secundarios. Los primarios se presentan en niños con pulmones estructuralmente sanos en cuyo seno se desarrolla un proceso infeccioso agudo, bacteriano, habitualmente adquirido en la comunidad, cuya evolución se complica con la formación de un absceso pulmonar. Los secundarios se presentan en pacientes con enfermedad concomitante, congénita o adquirida, donde uno o más de los mecanismos de defensa pulmonar se encuentran comprometidos y como consecuencia predisponen de alguna manera la 3-7 infección pulmonar. Factores predisponentes -Enfermedades con depresión neurológica, enfermedades o trastornos neuromusculares con alteración en el mecanismo de la deglución, reflujo gastroesofágico patológico, fistula traqueo esofágica congénita, crisis epiléptica. -Enfermedades que afectan al sistema inmunológico: desnutrición, inmunodeficiencia primaria o secundaria, enfermedad neoplásica maligna, quimioterapia, radioterapia, tratamiento con esteroides sistémicos. -Enfermedades o malformaciones broncopulmonares: malformación adenomatoidea quística congénita, secuestro pulmonar, quistes bronco entéricos, atresias o estenosis bronquiales. -Supuración broncopulmonar crónica secundaria o adquirida: cuerpos extraños alojados en el árbol bronquial, secuelas de infecciones 8-9 neumónicas, trauma broncopulmonar. -Tromboflebitis, endocarditis bacteriana, absceso hepático, absceso subfrénico, sepsis de origen extra pulmonar. Microbiología En el absceso primario predominan los gérmenes aeróbicos: S. pneumoniae, S. aureus,
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Pseudomona aeruginosa, Klebsiella pneumoniae. En el secundario predominan los gérmenes anaerobios: Prevotella sp, Porphyromonas, Bacteroides, Fusobacterias, Peptostreptococcus, Veillonella. Deben considerarse también los gérmenes oportunistas y nosocomiales de considerada 1,9morbo letalidad en las afecciones secundarias. 10
Anatomía patológica La causa más común de absceso pulmonar en niños es la aspiración de microrganismos orofaríngeos en pacientes con daño neurológico y trastorno en el mecanismo de la deglución, 11 incluido el reflujo gastroesofágico patológico. La segunda causa corresponde a la necrosis supurativa por invasión bacteriana agresiva. Es importante diferenciarla de lo que en la era pre antibiótica se denominaba “gangrena pulmonar”, “necrosis pulmonar masiva”, “lobectomía “espontánea” o “secuestro pulmonar infeccioso”, haciendo referencia a la necrosis extensa resultante de la oclusión trombótica de los grandes vasos que irrigan a los segmentos o lóbulos pulmonares afectados. Establecer esta diferencia permite entender que la gangrena pulmonar no solo requiere de una intervención de resección y drenaje quirúrgico sino también medidas trombolíticas y cardiovasculares 3-4 urgentes. Las paredes del absceso pulmonar están tapizadas de material fibrinopurulento. El parénquima adyacente se encuentra inflamado, consolidado, puede contener múltiples micro abscesos y ser el lecho de fístulas bronco pleurales; esto tiene interés quirúrgico porque plantea la disyuntiva entre practicar únicamente el drenaje quirúrgico o bien considerar la resección pulmonar del área afectada. Los vasos que rodean a los abscesos pulmonares pueden ser erosionados dando lugar a hemorragia dentro de la cavidad lo cual a su vez se traduce en hemoptisis. Es constante el hallazgo transoperatorio de inflamación y sínfisis pleural 3 adyacente al parénquima pulmonar afectado. Manifestaciones clínicas
La fiebre precedida de escalofrío es el signo predominante y se acompaña habitualmente de tos, disnea, dolor torácico, vómitos, letargia y malestar general. La hemoptisis es menos frecuente en niños que en adultos. En un estudio realizado en el hospital de niños de Westmead, Australia, los síntomas más frecuentes en pacientes con absceso pulmonar fueron: fiebre (83%), tos (65%), disnea (36%), dolor torácico (31%), letargia y malestar generalizado (31%) y síntomas abdominales en 5 24%. Al inicio los síntomas son de curso insidioso; cuando el absceso se ha establecido la fiebre es elevada, generalmente mayor de 40°C, en picos que traducen la liberación de sustancias toxicas provenientes del absceso. El paciente se muestra séptico o con aspecto toxico, perdida de peso, tos húmeda y dificultad respiratoria; muchas veces se percibe aliento pútrido. En el examen físico se encuentra taquicardia, taquipnea, tiro intercostal con retracción xifoidea. En los casos crónicos el hemitorax afectado suele verse disminuido de volumen, hipomóvil, con disminución en la trasmisión de los ruidos respiratorios, matidez a la percusión, espiración prolongada, estertores bronquiales y crepitantes. 7
Estudios radiológicos En la radiografía de tórax de pie se evidencia la presencia de una cavidad de paredes gruesas, de bordes limitados, con nivel hidroaéreo, generalmente en el seno de una consolidación neumónica. Los sitios más frecuentes son los segmentos posteriores de los lóbulos superiores y los segmentos superiores de los lóbulos inferiores, así como el lóbulo medio. (figuras 1-2) La tomografía computada confirma la presencia de una cavidad de paredes gruesas, con nivel hidroaéreo y un ángulo pronunciado entre la lesión y la pleura. Coadyuva en el diagnóstico diferencial con malformaciones quísticas congénitas broncopulmonares que podrían estar asociadas y facilita la planeación quirúrgica en 3,5 función del tamaño y localización de la lesión. (figura 3)
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Figuras 1-3. Radiografías posteroanterior y lateral derecha de tórax que muestran imágenes características de absceso pulmonar en la proyección del segmento 6 del pulmón derecho. Tomograma axial computado de tórax que confirma los hallazgos en las radiografías simples
El papel óptimo del ultrasonido se encuentra en la evaluación inicial a la cabecera del paciente críticamente enfermo. Se describe como hallazgo característico un anillo hiperecoico con márgenes irregulares externos y nivel hidroaéreo; permite diferenciar los abscesos contiguos al hemidiafragma: hepáticos, subdiafragmáticos o de la pared costal. El ultrasonido Doppler permite la identificación de estructuras vasculares aberrantes en casos de secuestros pulmonares abscedados. Se han informado procedimientos de radiología intervencionista donde es posible la aspiración del material purulento en el interior de absceso periféricos y la colocación de drenajes en su interior con apoyo guiado por ultrasonografía ó tomografía computada, bajo sedación o 5 anestesia general. Datos de laboratorio En la biometría hemática se encuentra leucocitosis con neutrofilia. En neonatos pueden observarse formas inmaduras y granulaciones toxicas. Los reactantes de la fase aguda se encuentran elevados (proteína C reactiva, velocidad de eritrosedimentación y procalcitonina). Tratamiento La indicación del antibiótico especifico es el ideal del tratamiento conservador donde rara vez es necesario el drenaje del absceso, así mismo la 12 mortalidad se muestra disminuida; sin embargo, esta condición es infrecuente dada la dificultad en el aislamiento del agente etiológico, por esta razón, la elección del esquema antibiótico es un tanto empírica y se fundamenta en la edad del paciente, la enfermedad de base, los gérmenes más frecuentemente identificados en casos semejantes, el momento epidemiológico y la suficiencia del sistema inmunológico. Se destaca la utilidad del drenaje postural y las técnicas de fisioterapia del tórax.
El esquema antibiótico podría incluir la cobertura contra gérmenes aerobios y anaerobios, además de un fármaco antiestafilocóccico penicilinasaresistente, por lo anterior se ha considerado a la clindamicina como el fármaco de elección ya que tiene un buen espectro contra S. aureus y 13 gérmenes anaerobios. Se recomienda mantener la prescripción de antibióticos por 4 a 8 semanas. Se han descrito esquemas utilizando una Penicilina inhibidora de B-Lactamasa asociada a un aminoglicosido. Anteriormente se utilizo Penicilina G a dosis altas como monoterapia pero debido a que la gran mayoría de gérmenes anaeróbicos Gram negativos aislados en el absceso pulmonar producen B-lactamasa, su uso ha disminuido. Es importante mencionar que en todo paciente con absceso pulmonar e inmunodeficiencia se debe utilizar un fármaco antimicótico asociado a 3,13 la terapia antibiótica. El más importante indicador de un tratamiento médico eficaz es la resolución de la fiebre. Si el paciente no experimenta mejoría clínica después de 7-10 días de tratamiento antibiótico adecuado y supervisado, o si la condición clínica se deteriora, debe considerarse el tratamiento radiológico intervencionista por drenaje percutáneo guiado por ultrasonografía o tomografía. Estas opciones incluyen la aspiración con aguja transparietal o la colocación de un catéter cola de cochino en el interior del absceso para su drenaje. Se han informado resultados satisfactorios con acortamiento en los días de estancia intrahospitalaria, sin embargo, la experiencia en pacientes pediátricos es limitada. 3,5
Una revisión de la literatura de veinte estudios que incluye edad adulta y pediátrica recomienda el drenaje percutáneo de los abscesos cuando existe falla al tratamiento médico, en pacientes cuyo estado clínico no tolera una intervención
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quirúrgica, en abscesos mayores de cuatro centímetros de diámetro con cavidad homogénea. En esta revisión se comenta que las ventajas del drenaje inmediato evitan la necesidad de toracotomía y el riesgo de ruptura del absceso y las causas de falla se asociaron a abscesos multiloculados de pared delgada o pobremente definidos. La mortalidad es inferior al 14-15 4.8%. Las siguientes son indicaciones de intervención quirúrgica: -La falla al tratamiento antibiótico y con drenaje transparietal estrictamente supervisado por un lapso de siete días, manifestado por persistencia de la fiebre y del estado de sepsis. -Deterioro clínico importante o un incremento en el tamaño del absceso a pesar del tratamiento antibiótico y drenaje percutáneo adecuados. -Complicaciones propias del absceso que requieren intervención quirúrgica como son el empiema y la fistula bronco pleura. -Signos radiológicos de necrosis extensa, progresiva e irreversible del parénquima pulmonar que invoque la necesidad de resección 3,16,17 pulmonar. -La resección también esta indicada en los casos de cuerpo extraño que obstruye un bronquio con 3,16 la formación de un absceso distal.
-El cirujano debe contemplar la resección pulmonar como una medida apropiada en la destrucción necrótica de un lóbulo, en las bronquiectasias residuales localizadas o en los eventos emergentes de pioneumotórax con fístula broncopleural de alto gasto. -Se recomienda una resolución quirúrgica invasiva en pacientes inmunocomprometidos puesto que las lesiones residuales posteriores al drenaje transtorácico incompleto ó a la debridación parcial por toracoscópia representan una causa de recaída del foco séptico después de la quimioterapia o terapia inmunosupresora. Los resultados quirúrgicos son comparativamente similares a los informados en 18,19 pacientes inmunocompetentes. Algunos autores consideran a la broncoscopia solo como indicación diagnóstica; por ejemplo, en los casos de cuerpo extraño accidentalmente aspirado, pues asocian su posible utilidad terapéutica con el riesgo fatal de inundación de la vía aérea por material purulento, no obstante, en la experiencia institucional representa un excelente recurso preoperatorio para mejorar las condiciones locales, esto es, la resectabilidad de las lesiones y consecuentemente el estado 20 general del paciente, esto es, su operabilidad.
Figuras 4-7. Masculino de 5 años de edad referido por padecimiento febril de tres semanas de evolución, dificultad respiratoria y severo ataque al estado general, la Rx de tórax muestra una condensación neumónica basal izquierda y en su interior una imagen hiperlúcida, hipertensa, con nivel hidroaéreo. Persiste febril a pesar del tratamiento antibiótico y drenaje intraparenquimatoso adecuados; se realiza toracotomía exploradora encontrándose un absceso pulmonar limitado por la cara diafragmática del lóbulo inferior izquierdo, la pared mediastinal y el hemi diafragma izquierdo. Se practica debridación amplia con resección de las paredes del absceso y drenaje de la cavidad pleural la evolución fue satisfactoria.
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Pronóstico El pronóstico en niños inmunocompetentes con absceso pulmonar primario es favorable. La evaluación clínica y funcional respiratoria a largo plazo muestra cifras normales. El pronostico en niños inmunodeficientes o con factores
predisponentes es tan malo como su enfermedad de base. La mortalidad en niños es menor al 5% y ocurre predominantemente en los abscesos 5,16 secundarios. Un algoritmo de actuación diagnóstico y terapéutico se propone en el figura 8.
Historia clínica Radiografía torácica (AP, lateral, oblicuas) Ultrasonografía Tomografía
Diagnostico de Absceso pulmonar
IDENTIFICACIÓN DIAGNOSTICA DE FACTORES PREDISPONENTES ASPIRACIÓN: SEGD, lipófagos en lavado broncoalveolar, biopsia muscular, electromiografía OBSTRUCCIÓN: Broncoscopia, electrolitos en sudor, biopsia carinal INMUNODEFICIENCIAS: Inmunoglobulinas y subclases, citometría de flujo INFECCIÓN AGREGADA: Hemocultivos, PPD, ecocardiografía, baciloscopías, cultivos
Antibioticoterapia empírica IV por 2 semanas
Evolución favorable
Mala evolución
Alta para continuar con antibióticos orales por 4 semanas Seguimiento clínico-radiológico mensual, rehabilitación Diagnóstico y tratamiento de factores predisponentes
Punción-aspiración-drenaje transtoracico con guía radiológica o sonda transparenquimatosa
Antibioticoterapia específica según sensibilidades de cultivos
SI
MEJORÍA CLINICA Y RADIOLOGICA
NO
TRATAMIENTO QUIRURGICO
MEJORAR OPERABILIDAD-RESECABILIDAD
URGENTE Signos de sepsis después de una semana de terapia antibiótica apropiada y drenaje percutáneo Deterioro clínico progresivo con hemoptisis masiva Complicaciones de los abscesos que requieren intervención como empiema y fistula broncopleural Datos radiológicos de necrosis extensa, progresiva e irreversible del parénquima pulmonar que invoque la necesidad de resección pulmonar
ELECTIVO Estabilidad clínica y hemodinámica Absceso crónico sintomático mayor de 4 cm Datos radiológicos de necrosis extensa e irreversible que invoquen la necesidad de resección pulmonar en paciente estable Bronquiectasias localizadas
Figura 8. La toma de decisiones para el diagnóstico y tratamiento en casos de absceso pulmonar en niños
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Bronquiolitis Infecciosa Mario Soto Ramos, Enrique Villarreal Castellanos, Iván Ernani Licón Rascón
Bronquiolitis es un término que se utiliza para describir en forma sindromática un amplio grupo de entidades clínicas que se caracterizan por: signos de obstrucción de la vía aérea periférica e inflamación inespecífica del tracto respiratorio alto y bajo documentada por estudios histopatológicos. En lactantes y niños menores de cinco años de edad es común que se manifieste como un cuadro clínico de pocos días de evolución que inicia con coriza, estornudos y fiebre de baja intensidad; en las primeras 48 a 72 horas se agregan tos, sibilancias, polipnea y grados variables de dificultad respiratoria. Se considera causado en la mayoría de las veces por virus sincicial respiratorio y también por virus de la influenza, parainfluenza, rinovirus y adenovirus. 1,2,3,4,5,6
Epidemiología La bronquiolitis infecciosa tiene una prevalencia estacional. Es una enfermedad habitualmente autolimitada, caracteristicamente sin complicaciones a largo plazo. Afecta a niños entre 0 y 24 meses con ocurrencia pico entre las edades de 2 a 8 meses, sin embargo, es importante mencionar que esta es una de las infecciones virales que pueden causar enfermedad severa dentro del primer mes de vida. Se presentan aproximadamente 2.2 casos de bronquiolitis infecciosa por 100 niños por año, esto es, que comprende el 1% de todas las hospitalizaciones en niños dentro del primer año de edad. Existe predominancia en los varones en proporción de 7,8,9 1.5:1. En los Estados Unidos de Norteamérica cerca del 69% de todos los niños son afectados en el primer año de vida; esta incidencia puede elevarse hasta 95% a la edad de 2 años; se estima que, aproximadamente 100,000 lactantes con bronquiolitis infecciosa son hospitalizados cada año resultando en un costo anual de 300 7 millones de dólares. Aunque la bronquiolitis ocurre sobre todo en los meses invernales, puede presentarse en cualquier época del año. Es una enfermedad de distribución mundial. Etiopatogenia Los virus respiratorios son responsables de una alta proporción de enfermedades en niños pequeños. Los agentes virales inducen obstrucción de la vía aérea comúnmente por
incremento en la producción de secreciones, edema de la mucosa y/o broncoespasmo. Esta obstrucción se manifiesta por aumento en el trabajo respiratorio, taquipnea, retracción intercostal y subcostal, atrapamiento de aire manifestado como hiperinsuflación pulmonar bilateral y respiración ruidosa debida a flujo 9 turbulento. En el sesenta al noventa por ciento de los niños con bronquiolitis infecciosa se identifica al virus sincicial respiratorio (VSR) como el principal patógeno. El resto de los casos son debidos a otros virus, incluyendo influenza, parainfluenza, adenovirus y rinovirus; Mycoplasma pneumoniae puede provocar una enfermedad parecida. La coinfección de VSR con otros organismos tales como Chlamydia trachomatis y Mycoplasma pneumoniae así como otros virus puede suceder hasta en el 5% al 10% de los casos. El fenotipo clínico de la enfermedad inducida por una infección viral de vías respiratorias bajas es determinado por una serie de factores incluyendo el sitio de inflamación máxima, el cual dependerá del tipo de virus, la edad del niño y la existencia de comorbilidades tales como asma. Aunque ciertos virus son asociados de manera tradicional con algunos fenotipos de enfermedades tales como parainfluenza, crup, bronquiolitis aguda, y exacerbación de asma, cualquiera de los virus respiratorios pueden inducir cualquiera de los 1,2,3,4,5 fenotipos clínicos. La bronquiolitis aguda asociada con rinovirus es clínicamente indistinguible de la causada por VSR. El número de virus que atacan las vías respiratorias siguen creciendo según se identifican. El metapneumovirus humano y el bocavirus humano 10,11,12,13,14 se han añadido a la lista. El VSR se disemina de modo primario a través del contacto directo con secreciones nasales. Las personas suelen estar a salvo si se encuentran alejados 180 cm de los pacientes infectados. Grandes gotas de secreciones pueden sobrevivir en superficies contaminadas hasta por 6 horas. Esto hace que el lavado de manos sea la medida más efectiva para el control de la infección. El paciente infectado con VSR se constituye en un reservorio hasta por 10 días, a partir del cual se disemina la enfermedad. Los espacios cerrados
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hacen que la enfermedad se transmita más fácilmente, por esta razón las familias numerosas tienen una incrementada incidencia de enfermedad respiratoria. El VSR es un virus RNA de cadena simple de la familia de los paramyxovirus que afecta de manera primaria al sistema respiratorio por colonización viral y replicación en la mucosa bronquial. Los bronquiolos terminales son el sitio primario de la infección en lactantes mientras que, en niños mayores y en adultos generan síntomas en las vías respiratorias altas. Ocurre necrosis de las células ciliadas con proliferación de células no ciliadas; por ejemplo: linfocitos, células plasmáticas y macrófagos en el área peribronquial; edema submucoso y congestión, taponamiento de los bronquiolos con moco y detritus celulares con alteración del aclaramiento de secreciones, todo lo cual es causa de estrechamiento periférico de la vía aérea. La respuesta fisiopatológica del pulmón a estos factores se traduce en: capacidad funcional residual incrementada, distensibilidad disminuida, incremento en la resistencia de vías aéreas, incremento del espacio muerto y corto circuito incrementado. Estos factores producen aumento del trabajo respiratorio, alteraciones en el intercambio gaseoso secundario a la obstrucción de vías respiratorias y atelectasias. La hipoxia y la retención de CO2 también pueden ocurrir como resultado de alteración entre la ventilación y la perfusión coexistentes con hipoventilación. Presentación clínica Existe historia de 1 a 4 días de rinorrea cristalina profusa y congestión nasal. Hay fiebre de bajo grado, a menos que se agregue una infección bacteriana; en tal caso la fiebre es alta. Los síntomas son más intensos alrededor del quinto día de la enfermedad, con alteración respiratoria de grado leve, moderado o severo. El niño puede tener tos con taquipnea asociada y sibilancias; la hiporexia es común debido a la dificultad respiratoria, puede verse irritable o letárgico, con signos de dificultad respiratoria que incluyen cianosis, uso de músculos accesorios, disnea, y taquipnea. La deshidratación puede presentarse en casos severos y de duración prolongada. Pueden presentarse signos de hiperinsuflación pulmonar bilateral con incremento en el diámetro anteroposterior del tórax y con hígado y bazo palpables por debajo de los márgenes costales. En la auscultación, se pueden escuchar sibilancias espiratorias de tono alto, disminución de la entrada de aire, y estertores crepitantes inspiratorios. El
diagnóstico diferencial se debe establecer principalmente con: asma, miocarditis, broncoaspiración, tosferina, fibrosis quística, falla cardiaca congestiva, neumonía atípica, neumonía bacteriana y anormalidades anatómicas. Una posible complicación es la apnea, particularmente en lactantes menores. Del 2% al 7% de los lactantes hospitalizados con dificultad respiratoria severa progresiva requieren intubación por falla respiratoria. Las indicaciones para intubar son: dificultad respiratoria severa, apnea, hipoxia o 7,8,9 hipercapnia, letargia, y acidosis metabólica. Uno de los retos más grandes para quienes tratan a niños con infección respiratoria baja es el limitado repertorio de respuesta de los pulmones ante las agresiones agudas o crónicas. El incremento de secreciones y la tos son comunes en muchas condiciones tales como infecciones bacterianas agudas o persistentes, infecciones virales, asma no tratada y broncoaspiración recurrente. En algunos individuos la broncoconstricción puede contribuir a la obstrucción de las vías aéreas. La enfermedad de las vías respiratorias bajas frecuentemente genera sonidos adventicios. Las secreciones de las vías aéreas grandes pueden inducir estertores audibles a distancia o estertores gruesos. La falta de precisión en el uso del término “sibilancia” o “silbido” para una gran variedad de ruidos respiratorios y no respiratorios, dificulta la identificación del sitio del problema. Debido a que el término sibilancia es un signo clave que lleva tanto a decisiones diagnósticas como terapéuticas, esta imprecisión es un problema importante. 7,8,9,15,16
La falta de una prueba simple para distinguir condiciones como asma, bronquitis y bronquiolitis plantea la necesidad de tener sumo cuidado al describir el fenotipo de la enfermedad. Esta identificación es un paso clave para que el paciente reciba un manejo óptimo. Aun cuando los factores clave hayan sido considerados cuidadosamente, es imposible establecer un diagnóstico de certeza. El término “bronquiolitis aguda” se utiliza en pacientes con sibilancias que pueden coexistir con asma, si es que no se ha descartado esta enfermedad. El término “sibilancias asociadas a enfermedad viral” en un paciente no asmático añade más confusión, así como los términos “enfermedad de vías aéreas reactivas” o “hiperreactividad bronquial” no ayudan al clínico en su tarea de establecer un diagnóstico más apropiado. El hecho de que no haya una prueba simple para diferenciar las
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entidades con sibilancias y que no exista una denominación adecuada entre la gran gama de fenotipos, incluso, que no haya un acuerdo internacional para identificar estas entidades nosológicas, hace más difícil y compleja la definición de “bronquiolitis aguda”. En la literatura especializada se menciona que, en niños con “bronquiolitis aguda” es importante entender que la publicación puede referirse a uno, o a dos tipos distintos de fenotipos. En los Estados Unidos y en algunos países europeos el término es usado para describir a lactantes o niños pequeños que tienen una infección viral de vías respiratorias y un primer episodio de sibilancias, pero en el Reino Unido, Australia y algunas partes de Europa, el término se refiere a un lactante que tiene una infección de vías respiratorias con obstrucción de vías aéreas bajas acompañada de estertores crepitantes. Esta última definición reconoce que tales lactantes pueden tener sibilancias ocasionalmente o intermitentemente durante la enfermedad, pero los estertores diseminados son la característica clave de la enfermedad. La presencia de estertores indica que existe máxima obstrucción al nivel de las vías distales (“bronquiolitis”) con apertura de la unidad terminal alveolar súbita durante la inspiración. De manera particularmente interesante, los países que utilizan esta segunda definición tienen mejor apego a los lineamientos sugiriendo que los agentes farmacológicos tienen poco valor. Estudios previos indican que el proceso inflamatorio en pacientes que cursan con “bronquiolitis” en los términos comentados en el Reino Unido, presentan un intenso flujo de neutrófilos en las vías aéreas. Este flujo lleva a grandes niveles de citocinas tales como interleucina 8 y a la inhibición de apoptosis de 16 neutrófilos. Algunos productos de los neutrófilos como elastasa y mieloperoxidasa son mediadores inflamatorios potentes que incrementan la secreción mucosa, el edema de las vías aéreas y la tos. Es posible que el niño que adquiere una infección viral y que presenta un primer episodio de sibilancias (“bronquiolitis Americana”) pueda experimentar una primera exacerbación de asma o presentar una “bronquitis silbante”. Datos epidemiológicos sugieren que existen factores predisponentes que incluyen el menor tamaño relativo de las vías aéreas, lo cual facilita que estos niños sufran uno o más episodios de vías aéreas obstruidas y de sibilancias inducidos por
una infección viral de vías respiratorias bajas. Esta tendencia disminuye en la edad preescolar. También se ha notado que niños de la misma edad, con el mismo cuadro clínico, pueden reaccionar de manera diferente a los agentes farmacológicos. Los pediatras reconocen que la bronquiolitis es la infección de vías respiratorias bajas que con mayor frecuencia requiere de hospitalización en lactantes menores de un año de edad, pero la falta de una definición clara de la enfermedad ha sido asociada con una marcada confusión en su manejo. La Academia Americana de Pediatría (AAP) define la bronquiolitis de la siguiente manera: “es una alteración causada comúnmente por infección viral de las vías respiratorias bajas. Se caracteriza por inflamación aguda, edema y necrosis de células epiteliales en las vías aéreas pequeñas, con incremento en la producción de moco y broncoespasmo”. Aunque estos aspectos han sido confirmados por estudios histopatológicos en la mayoría de los pacientes que mueren severamente afectados por “bronquiolitis”, la inclusión de broncoespasmo en la definición es difícil de justificar, particularmente debido a la recomendación clave en el sentido de que los “broncodilatadores no deben ser usados en forma rutinaria.” Los lineamientos de la AAP recomiendan que el diagnóstico y abordaje deben ser basados en la historia clínica y el examen físico, sin embargo, no suelen tomar en cuenta a los estertores como parte de las características en la exploración y para realizar el diagnóstico, aunque la introducción contiene un párrafo que incluye “signos y síntomas que son característicos: rinitis, taquipnea, sibilancias, tos, estertores, uso de músculos 16 accesorios, y/o aleteo nasal.” Los lineamientos en el Reino Unido comentan que: “los estertores a la auscultación son considerados la característica principal de esta condición”. Los lactantes sin estertores, solo con sibilancias tempranas y transitorias, son usualmente categorizados como sibilancias inducidas por virus y no como bronquiolitis. La definicion americana pone demasiado énfasis en la inclusión de sibilancias. Esto hace difícil extrapolar la investigación americana y 15,16 viceversa.
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En el estudio Tucson Children’s Respiratory Study, 17,18 se diseñó el Indice Predictivo de Asma (IPA), con el cual se pretende identificar a aquellos niños pequeños con episodios frecuentes de sibilancias que tienen un riesgo significativo de desarrollar asma persistente durante los tres primeros años de vida. Los niños con IPA positivo se definen por presentar tres o más más episodios de sibilancias en un año, junto con un criterio mayor o dos menores, definidos en los siguietes términos: Criterios mayores: historia de asma en los padres, eccema en el paciente o evidencia de sensibilización a aeroalergenos. Criterios menores: eosinofilia en sangre periférica mayor de 4%, sibilancias no asociadas a una infección respiratoria alta, rinitis alérgica y evidencia de sensibilización a alimentos. Este índice tiene valor predictivo positivo para desarrollar asma o sibilancias persistentes del 48 y 67%, respectivamente, a partir de los 6 años de edad. Por el contrario, un IPA negativo se asocia con un valor predictivo negativo del 92 y 77% para los procesos mencionados antes. Este índice puede resultar útil para facilitar una intervención precoz en lactantes con sibilancias y con alto riesgo de desarrollar asma crónica y poder afrontar con tranquilidad el tratamiento de los niños con un IPA negativo. Diagnóstico El diagnóstico inicial es clínico, sin embargo existen apoyos de laboratorio que pueden
confirmar el diagnóstico y predecir el curso de la enfermedad. El cultivo de VSR en exudado nasofaríngeo es el estándar de oro para diagnóstico etiológico. Las pruebas rápidas de VSR, incluyendo ELISA y tinción directa de anticuerpos fluorescentes son más rápidos que el cultivo viral y ambos tienen alrededor de 90% de especificidad y sensibilidad. La serología para anticuerpos virales es limitada debido a que la seroconversión tarda 7 a 10 días después de la 7,16 inoculación. La oximetría de pulso es una de las herramientas no invasivas más útiles. Puede valorar el grado de hipoxia así como la respuesta a la terapia de oxígeno. Otros exámenes son biometría hemática y electrolitos aunque no se solicitan de rutina, a menos que exista sospecha de sepsis o deshidratación. La gasometría arterial puede ser útil en valorar la severidad de la dificultad respiratoria y la falla respiratoria. Las radiografías de tórax deben considerarse en todos los pacientes para ayudar a identificar hallazgos que sean compatibles con bronquiolitis: hiperinsuflación pulmonar, atelectasia, engrosamiento peribronquial, e infiltrados intersticiales difusos. Aproximadamente 10 % de las radiografías de tórax son normales en pacientes con bronquiolitis. No hay correlación entre la severidad clínica y los hallazgos de la radiografía de tórax. La placa de tórax es útil para buscar la presencia de complicaciones cuando la 15 evolución clínica no es favorable. (Figuras 1-2)
Figuras 1-2. Paciente masculino de 5 meses de edad con diagnóstico de bronquiolitis. Rx de tórax con atrapamiento de aire y líneas que indican patrón bronquítico por engrosamiento bronquial y peribronquial. En las siguientes 48 horas desarrolla como complicación una atelectasia apical derecha.
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Tratamiento La mayoría de las medidas de tratamiento para la bronquiolitis infecciosa son empíricas y sin evidencia científica. Se trata de medidas básicamente de soporte. Las únicas dos indicaciones terapéuticas que no tienen controversia son: la hidratación de los pacientes y la prescripción de oxigeno suplementario. Han sido utilizados múltiples recursos pretendidamente terapéuticos: broncodilatadores, corticoesteroides, agentes antivirales, antibióticos, gotas nasales descongestionantes, y fisoterapia pulmonar. A pesar de esta extensa lista ninguno de ellos ha demostrado tener un impacto importante en la duración de la enfermedad, en la severidad de los síntomas o en el curso clínico. Por esta razón su utilización a la fecha sigue siendo controversial. Se mencionará de acuerdo a la evidencia científica el grado de recomendación que tiene cada una de las opciones de tratamiento, sin embargo la decisión final debe ser tomada por el clínico para cada paciente, en forma integral y particularizada, evitando en todo momento los esquemas rutinarios (ya que rutina de acuerdo al diccionario de la lengua española, se define como la costumbre o el hábito adquirido de hacer las cosas sin pensarlas). Hidratación Se basa en el hecho de que los niños con bronquiolitis infecciosa frecuentemente llegan al hospital con cierto grado de deshidratación debido a que la ingesta se encuentra por debajo de sus requerimientos, además de que la fiebre y la 6,8,16 polipnea incrementan sus pérdidas. El manejo de la hidratación debe orientarse inicialmente a la reposición de los líquidos corporales con fluidos intravenosos, posteriormente se restringirán a 2/3 partes de sus requerimientos debido a que los lactantes con bronquiolitis infecciosa son propensos a desarrollar insuficiencia cardiaca congestiva por labilidad de los vasos pulmonares que tienden a congestionarse y por fuga de líquido al intersticio 6,8,16 pulmonar. Oxigenoterapia Todos los pacientes con bronquiolitis infecciosa cursan con cierto grado de hipoxemia debido a una alteración en la difusión a nivel de la membrana alveolo-capilar y además por disparidad en la ventilación-perfusión por la obstrucción bronquiolar consecutiva a la hipersecreción de moco. Por todo lo anterior la
administración de oxigeno suplementario es primordial en el manejo de estos pacientes debiendo administrarse para alcanzar una saturación de oxigeno mayor a 93%. La duración de la administración de oxigeno varía de paciente a paciente, en la mayoría de los casos son suficientes tres a cuatro días. Una vez que el paciente es capaz de mantener la saturación de oxígeno en 92% respirando aire se debe 6,8,16,19 suspender el suplemento. No se hay suficiente evidencia para apoyar ni para descartar que que la inhalacion de neblina fria de agua o soluciòn salina sean terapias que ayuden a modificar el curso en el paciente pediatrico con bronquiolitis, ya que solo se encontró la publicacion de un estudio de investigacion elegible para analisis por Cochrane en el cual se comparó el tratamiento con salbutamol contra neblina fría, aunque los resultados demostraron que la intervencion con salbutamol nebulizado fue efectivo en lactantes con broquiolitis, mientras que la tienda de neblina fria no ayudó de manera signifiativa para disminuir 19 la dificultad respiratoria en estos pacientes. El monitoreo de la saturación de oxígeno por oximetría de pulso es un procedimiento confiable que evita realizar un procedimiento invasivo como es la gasometría. Broncodilatadores Existen muchos estudios que apoyan la efectividad de los broncodilatadores, pero su utilización continúa siendo controversial. Los broncodilatadores son drogas utilizadas frecuentemente en aerosol para dilatar la via aérea al relajar la musculatura lisa bronquial. Son indudablemente efectivos en el tratamiento de lactantes, niños y adultos con asma. Sin embargo, a diferencia de los asmáticos, los lactantes con bronquiolitis, presentan usualmente el primer epispodio de sibilancias, asi como las sibilancias se producen por razones diferentes, es decir, principalmente por edema de la mucosa y obstruccion de la vá aerea por moco y detritus celulares. Por lo tanto, es menos probable que los lactantes con bronquiolitis respondan favorablemente al tratamiento con broncodilatadores. Las revisiones de los estudios muestran que no hay mejoría en la saturacion de oxígeno en pacientes tratados con salbutamol. Algunos lactantes tratados en forma ambulatoria han mostrado una mejoría a corto plazo en las puntuaciones de dificultad respiratoria, pero
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aquellos lactantes que se hospitalizan por bronquiolitis no muestran beneficio al tratamiento con broncodilatadores. Las revisiones sistematicas de los estudios de investigación tampoco han demostrado que el uso de broncodilatadores disminuya la tasa de internamientos, asi como tampoco reducen el tiempo de hospitalizacion ni el tiempo de duración de la enfermedad en pacientes externos. Los efectos secundarios de los beta-2 agonistas incluyen la taquicarida y el temblor generalizado. Debido a los efectos secundarios y a la poca evidencia de que estos medicamentos sean efectivos, los broncodilatadores no se consideran útiles en el tratamiento de la bronquiolitis. Una revisión de Cochrane encontró 8 20 estudios que incluían casi 400 niños. Los resultados revelaron que como máximo 1 de cada 4 niños se benefició con el uso de broncodilatadores. La mayoría de los estudios han demostrado solo una discreta mejoría transitoria en el score clínico y la saturación de oxígeno, no 21,22,23 mayor a 60 minutos. El añadir a los beta-adrenérgicos bromuro de ipratropio, no ha mostrado beneficio evidente 24 comparado contra salbutamol solo. El uso de epinefrina racémica, un broncodilatador con efectos alfa y beta adrenérgicos, ha mostrado mayor efectividad mejorando las puntuaciones clínicas de dificultad respiratoria, mejoría de la saturación de oxígeno de pulso, así como más rápido egreso del departamento de urgencias y reduccion en la tasa de hospitalizaciones. Los analisis grandes y sistematizados de estudios de alta calidad metodologica han sugerido que la combinacion de epinefrina nebulizada y esteroides sistemicos (dexametasona) reducen de manera significativa los internamiento por bronquiolitis. Sin embargo, no hay suficiente evidencia que apoye el uso de epinefrina en el paciente que ya esta hospitalizado. La evidencia no demuestra diferencias importantes en los efectos adversos 25,30 tanto a corto como a largo plazo. No existe evidencia en los estudios controlados referidos que justifique el uso habitual de broncodilatadores, sin embargo, la experiencia clínica sugiere que lactantes bien seleccionados se beneficiaran clínicamente con el uso de broncodilatadores. Es razonable utilizar una prueba con broncodilatador y continuarlo solo si el paciente muestra mejoría. La evidencia científica
favorece el uso de epinefrina racémica sobre el 21,22,23,24,25,26,27,28,29,30 salbutamol. Glucocorticoides Continúa siendo controversial aunque en teoría el efecto antiinflamatorio disminuiría la inflamación de los bronquiolos. Los estudios controlados aleatorizados han mostrado falla en su efectividad tanto en la administración oral, como en la nebulizada o intramuscular. No se demuestra diferencia en grupos de control respecto a puntuaciones clínicas, días de estancia hospitalaria, intervenciones asociadas de rescate, ni disminución en la tasa de hospitalizacion. Aunque los reportes indican que más del 60% de los niños hospitalizados por bronquiolitis infecciosa reciben corticoesteroides parenterales, las revisiones sistemáticas y los meta análisis que incluyen más de 2000 pacientes con bronquiolitis viral no han mostrado suficiente evidencia para justificar el uso de esteroides en niños con esta 31,32 enfermedad. La revisión más amplia de Cochcrane en 13 estudios con 1198 pacientes solo mostró una discreta disminución de la estancia hospitalaria de 0.38 días en los pacientes tratados con esteroides parenterales lo cual no fue estadísticamente significativo. Tampoco se demostró diferencia en el score clínico comparado con los pacientes 33,34 tratados con placebo. Solamente existen dos estudios disponibles para evaluar la efectividad de los esteroides inhalados 31,32 en bronquiolitis infecciosa. No se encontró ningún beneficio en la evolución clínica de los niños, además se utilizaron dosis muy altas las cuales no han probado su seguridad. Los esteroides más utilizados son hidrocortisona con una dosis de impregnación de 10 mgs/kg para continuar con 10 mgs/kg/dia en 3 dosis. La metilprednisolona se inicia con una dosis de impregnación de 2mg/kg para continuar a 1mg/kg/dosis cada 8 horas. No existe suficiente evidencia o información científica para hacer alguna recomendación para utilizar modificadores de leucotrienos en bronquiolitis infecciosa.
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Antibioticos Es poco común que se presente sobreinfección bacteriana en pacientes con bronquiolitis infecciosa, por lo tanto no se indican antibióticos 35,38 en forma habitual. Aunque muchos niños con bronquiolitis (del 34-99% de los casos no complicados) reciben antibióticos por el temor de una infección secundaria, por la fiebre o por la corta edad; la evidencia científica disponible al momento no justifica el uso de antibióticos en forma profiláctica. Aun cuando exista atelectasia focal en la radiografía de tórax no se recomiendan, sin embargo, pueden presentarse infecciones concurrentes por virus, clamidia y otras bacterias. En lactantes que presentan características atípicas de la enfermedad y que se muestran gravemente enfermos, podría no ser criticable agregar antibióticoterapia. En un estudio prospectivo de casi 2400 pacientes, solo en 39 se documento una infección bacteriana secundaria; en la mayoría de los casos (70%) se trató de infección de vías respiratorias superiores, 39 principalmente otitis media aguda. Por todo lo anterior podemos concluir que no está justificado el uso habitual de antibióticos en casos de pacientes con bronquiolitis y que solo deben utilizarse cuando se tenga evidencia suficiente de infección bacteriana agregada que deberá ser tratada, ciertamente de la misma manera que se trata un paciente que no cursa con bronquiolitis infecciosa. Finalmente, el uso de antibioticos podria estar justificado en niños que se encuentren en condicion de gravedad y que requieren de manejo en la sala de cuidados intensivos. Los antibioticos deben de ser utilizados con cautela debido a los potenciales efectos secundarios, el costo y el aumento en la frecuencia de resistencia de de las 40 bacterias a los antibioticos. Tratamiento antiviral La Ribavirina es un nucleótido análogo sintético que tiene actividad virostática; interfiere con el RNA mensajero y así previene la replicación del virus. La Academia Americana de Pediatría recomienda el uso de ribavirina en ciertos pacientes con infección por VSR a pesar de que la evidencia de los estudios no es realmente clara. Las indicaciones son en lactantes con cardiopatía congénita, enfermedad crónica pulmonar, inmunodeficiencias, lactantes prematuros, displasia broncopulmonar y pacientes bajo 16 ventilación mecánica.
En un estudio multicéntrico, aleatorizado y controlado, realizado por Moler y cols. sobre pacientes con bronquiolitis por VSR y bajo ventilación mecánica, la ribavirina no ofreció ningún beneficio a los pacientes y no hubo 41 diferencias entre los casos y los controles. Existen varios problemas de la terapia con ribavirina que incluyen el alto costo y la potencial toxicidad, efectos teratogénicos y broncoespasmo. 42,44
Fisioterapia pulmonar o terapia percusiva A pesar de ser ampliamente utilizada en las salas de pediatría donde se tratan lactantes con bronquiolitis infecciosa, no se ha demostrado ningún beneficio de la terapia vibratoria o 16 percusiva del tórax. Solo deberá utilizarse en casos que presenten atelectasia, lo cual es poco frecuente. En cuanto a la aspiración de secreciones solo se recomienda una aspiración gentil de las secreciones nasales para permeabilizar las narinas y aliviar la obstrucción. No se recomienda aspiración profunda de secreciones de faringe. Medidas generales Dentro de las recomendaciones aceptadas por la mayoría de las guías internacionales se mencionan: - Aspiración de secreciones si el niño presenta dificultad respiratoria. Antes de la alimentación y al sueño, y a la administración de medicación inhalada cuando está indicada. - No indicar fisioterapia respiratoria. - Realizar alimentación en tomas fraccionadas. - Elevar la cabecera 30 grados al dormir. - Evitar el tabaquismo pasivo. Los padres deben de ser informados de la posibilidad de empeoramiento de los casos leves, aleccionándoles en las normas de observación domiciliaria. Deben de saber que la duración media es de 12 días, permaneciendo con síntomas hasta por 21 días el 18% del total de los 16 casos. En niños ingresados tratar de evitar la infección nosocomial: insistir en el lavado de manos de todo el personal sanitario y de los padres antes y después del contacto con el niño, así como el uso de batas y guantes desechables. Las enfermeras que atienden a estos niños no pueden atender enfermos con riesgo de infección; por ejemplo: transplantados, inmunodeficientes, pacientes lábiles.
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Medidas Farmacológicas (Resumen). 1) Antitérmicos si tiene fiebre 2) Oxigeno suplementario humidificado y tibio si presentan dificultad respiratoria importante o saturación de oxígeno menor de 92%. 3) No indicar fármacos beta-2 inhalados de forma sistemática. Realizar prueba terapéutica en los casos de “gravedad moderada”, y mantenerlos sólo si se documenta respuesta positiva (necesidad de una escala de gravedad clínica). La adrenalina nebulizada puede ofrecer una discreta mejoría clínica que, en el mejor de los casos, es transitoria. 4) No indicar bromuro de ipratropio. 5) No indicar corticoides sistémicos ni inhalados. 6) No indicar antibioticoterapia. Criterios de ingreso o de riesgo: 1) Edad menor de 6 semanas con cualquier grado de dificultad respiratoria. 2) Antecedentes personales: cardiopatías importantes y hemodinámicamente inestables, neumopatìa crónica, displasia broncopulmonar, fibrosis quística, inmunodeficiencia, prematurez menor de 35 semanas. 3) No respuesta óptima al tratamiento: dificultad respiratoria importante, frecuencia respiratoria >60 respiraciones por minuto, necesidad de oxigenoterapia (saturación de oxígeno 1 semana) y el período de 1 eliminación del virus (1 a 3 semanas). En EU se estima que entre 5 y 20% de la población se infectan durante la temporada de influenza. La influenza estacional causa cerca de 200 000 hospitalizaciones y 41 000 muertes en 2 EU por año. En México en el año 2000 se informó una tasa de 0.57 casos por 100 000 habitantes; el grupo más afectado fue el de menores de un año, con una tasa de 1.74 casos por 100 000 niños. La mortalidad por este padecimiento durante el año 3 2000 fue de 142 casos. En la población general existe la errónea percepción acerca de que no es necesaria la vacunación e incluso médicos que la consideran una enfermedad benigna y sin necesidad de tratamiento; además de no hacer mucha promoción a la vacunación. Estados Unidos solo reporta que el 40% de su personal de salud está 2 vacunado, en México probablemente será mucho menor. Los virus de influenza son miembros de los Orthomixoviridae. Se pueden clasificar como A, B y C. Influenza A se encuentra en humanos, otros mamíferos, aves y es el único virus que históricamente ha causado pandemias. Los tipos B y C solo se pensaba existía en humanos pero se han aislado en focas y cerdos respectivamente. Influenza A y B son más comunes que la C, sin embargo influenza C representa una causa importante de infecciones respiratorias en menores de 6 años. La mayoría de los humanos adquieren anticuerpos protectores contra influenza y no desarrollan 2 enfermedad clínica posterior. La influenza A puede ser clasificada en base a sus glicoproteínas de superficie: hemaglutinina y neuroaminidasa. La hemaglutinina facilita la entrada del virus en las células del huésped mediante la unión a receptores de ácido siálico. Este último es el principal antígeno determinante en los virus A y B con el cual neutralizan los anticuerpos del huésped. La configuración de los receptores de ácido siálico son diferentes en cada especie, esto puede ser de utilidad para 4,5,6 limitar la transmisión interespecie.
La neuroaminidasa es importante para la propagación. Las aves son el reservorio natural de los virus de influenza A. Hay 16 tipos de hemaglutininas (H1-H16) y 9 tipos de neuroaminidasa (N1-N9) y todos han sido identificados en aves salvajes y domesticas. Tres tipos de hemaglutinina H1-H3 y dos neuroaminidasas N1-N2 se conocen que causan enfermedad humana de forma importante (H1N1, H2N2, H3N2). H2N2 no circula en humanos desde 1968, las otras dos son las que normalmente circulan como influenza 2,6 estacional. Solo un subtipo de neuraminidasa y uno de hemaglutinina se reconocen para virus 4 influenza B. A lo largo de la historia del hombre han existido virus diversos virus emergentes. En mayo y noviembre-diciembre de 1997, se identificaron 18 personas con infección por influenza H5N1 en Hong Kong. Este brote fue seguido de brotes de influenza aviar H5N1 en granjas de pollos. La elevada mortalidad (16 de 18 pacientes) sugirió un curso clínico agresivo inusual. El deterioro era rápido, con neumonía que requería apoyo con ventilación mecánica después de pocos días del inicio de la enfermedad. Características de los casos severos era la linfopenia y elevación de niveles de transaminasas séricas. Afortunadamente se presentaron pocas infecciones secundarias y la infección por H5N1 ceso cuando sacrificaron a todos los pollos de Hong Kong (cerca de 1.5 millones). No se han identificado otros casos de influenza H5N1 hasta 2003, en donde se confirmaron dos casos en una familia de Hong Kong. Durante los meses de Julio a septiembre de 1998, en la provincial de Guandong en China se aisló en 9 personas virus de influenza H9 N2, en marzo de 1999 se aisló de dos niños en Hong Kong en quienes la enfermedad fue leve y autolimitada, no se aisló el virus en familiares o personas en contacto con ellos, parece ser que no se transmite fácilmente persona a persona. En febrero del 2002, un nuevo virus influenza H1N2 se aisló de pacientes en Inglaterra. Afecto principalmente a niños pequeños. Este virus se había identificado previamente en 1988-89, cuando se aislaron 19 virus H1N2 en seis ciudades de China. El efecto limitado del virus en 1988, 2001-02 y 2002-03 se atribuye a la inmunidad preexistente en la población. En 1980, cuatro personas cursaron con conjuntivitis después de 2 días de la autopsia de un marinero que murió durante el brote de influenza A/Seal/Mass(1/80 (H7N7) en Cape Cod, EUA. En 1996, virus influenza aviar H7N7
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se aisló de una mujer con conjuntivitis en Inglaterra que cuidaba patos. Ninguno de estos pacientes cursó con síntomas respiratorios. En Febrero del 2003 en Holanda, se presentó un brote de influenza aviar H7N7en granjas avícolas asociada a enfermedad respiratoria fatal en uno de 82 humanos contagiados. La mayoría de estos pacientes presentó conjuntivitis (n=79) y solamente 7 4 (90%), mialgias, 2,8 odinofagia, tos no productiva (>80%). Otros síntomas pueden ser rinorrea, cefalea, náusea y diarrea. Sin embargo, la mayoría de los casos de
influenza se presentan como enfermedad 8 autolimitada leve que resuelve entre 5 y 8 dias. También se puede presentar como una típica neumonía adquirida en la comunidad con fiebre, tos, infiltrado intersticial bilateral, hipoxemia y leucopenia. No existen criterios clínicos que distingan influenza de otras neumonías virales o incluso bacterianas. El curso de la enfermedad depende de la edad del paciente, la enfermedad más severa es generalmente vista en niños pequeños y mayores de 65 años, el grado de inmunidad preexistente, propiedades del virus, tabaquismo, comorbilidades, inmunodepresión y 4,8 embarazo. La replicación del virus inicia a las 6 horas de la infección, y continua al menos 24 hrs antes de iniciarse los síntomas, la duración de la eliminación de virus depende de la severidad del cuadro y de la edad. Se puede obtener de faringe hasta 2 días después de iniciados los síntomas, en adultos con enfermedad leve pueden eliminar virus 1 a 2 días, los que presentan enfermedad grave hasta 4 días, pero 2 los niños pueden eliminarlo hasta 10 días más. La complicación más común de influenza es la neumonía bacteriana secundaria, clásicamente por Staphylococcus aureus, pero también por Streptococcus pneumoniae, Haemophilus 8 influezae y otros bacilos gram negativos. Otras complicaciones: Miocarditis viral, síndrome de reye en niños con aspirina, mucho más raro encefalitis. Diagnóstico Debido a que no existe un cuadro clínico patognomónico en pacientes con infección por virus de influenza, debemos utilizar las pruebas diagnósticas existentes; que además de ser útiles para el inicio de la terapéutica con antivirales, su principal utilidad es lograr una mejor vigilancia epidemiológica, conociendo el virus que circula durante los brotes. La toma de las muestras debe ser en los primeros 5 días de iniciados los síntomas, después de esto hay mayor posibilidad de falsos 5 negativos, aunque en los niños la eliminación del virus se puede prolongar aun más. El cultivo es el estándar de oro, requiere un mínimo de 48 hrs para demostrar crecimiento y mayor tiempo para la identificación viral específica, por lo cual es poco útil para la toma 2,5,8,9 de decisiones clínicas. PCR en tiempo real (PCR-RT) tiene una sensibilidad y especificidad cercana al 100%, los resultados se obtienen en 4 a 6 hrs, con la ventaja de diferenciar entre tipos y subtipos de 5 influenza. Es más práctico que el cultivo y puede ser hasta más sensible. La inmunofluoresencia incrementa la sensibilidad al 80% comparado con los kits de prueba rápida,
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especialmente en época de alta incidencia de 5,9 influenza. Se usa como prueba de tamizaje. Prueba rápida. Tiene especificidad de 95-100%, pero sensibilidad modesta 50 a 60% especialmente en adultos, en niños se reporta 2,5,7,9 sensibilidad mayor (70-90%). Ninguna prueba rápida identifica subtipos. 10 En un metanalisis recientemente publicado se analizaron 159 estudios en donde se probaron 26 marcas distintas de pruebas rápidas reportando un resultado global de sensibilidad del 62%, especificidad de 98% para población en general y se señala que la sensibilidad es mayor para los niños hasta un 66% contra 53% de los adultos. Tratamiento Actualmente existen dos clases de fármacos disponibles para el tratamiento de Influenza: los inhibidores de M2, amantadina y rimantadina; y los inhibidores de neuraminidasa, zanamivir y 4 oseltamivir. La amantadina tiene como limitante el no actuar sobre la proteína M del virus Influenza B, solamente lo hace en el tipo A; además tiene diversos efectos adversos importantes como son: insomnio, vértigo, mareo, alucinaciones y 4,9,11 cefalea, en especial en ancianos. Amantadina y rimantadina no son recomendables para el manejo de influenza como monoterapia debido a la alta incidencia de 5,7,8,12 resistencia. Los inhibidores de neuroaminidasa actualmente disponibles son zanamivir y oseltamivir. Son TABLA 1. Esquema recomendado para tratamiento de influenza AGENTE INDICACION < 1 año OSELTAMIVIR Influenza A y B 3 mg/kg/dosis
ZANAMIVIR
Influenza A y B
No aprobado
Todos los medicamentos para influenza deben ser indicados en las primeras 48 hrs de 7,8,11,12 síntomas. La Academia Americana de Pediatría publico 12 una actualización septiembre 2011 sobre las indicaciones de tratamiento: -Cualquier niño hospitalizado con sospecha de influenza con enfermedad severa, complicada o progresiva independiente del estado de vacunación. -Niños con alto riesgo de complicaciones con influenza de cualquier severidad, independiente del estado vacunación. -Niños sanos con influenza moderada a severa que se puedan beneficiar con la disminución en la duración de los síntomas. -El tratamiento debe ser iniciado tan pronto como sea posible y no debe retrasarse en espera de confirmación de laboratorio.
análogos del ácido sialico que inhiben las neuroaminidasas virales. El oseltamivir es un inhibidor de neuraminidasa de tercera generación. Oseltamivir es administrado como una pro droga del carboxilato de oseltamivir, la biodisponibilidad es de 80%, su vida media es de 7 a 9 horas y es eliminado por 4,5 el riñón. Se puede asociar con náusea y vómito (15%) en niños, estos pueden disminuir cuando se administra después de los alimentos. Otros efectos son dolor abdominal y epistaxis. En niños con falla renal severa se debe evitar el uso de 7,12 oseltamivir. El Zanamivir es un inhibidor potente y específico de virus Influenza A y B, un inhibidor de neuraminidasa de segunda generación. Zanamivir está disponible como polvo para inhalación, tiene poca biodisponibilidad oral y se absorbe del 4 a 17% del medicamento inhalado. 4,5,7 Tiene una vida media de 2 a 5 horas. Es bien tolerado, su principal efecto adverso es el broncoespasmo. No está recomendado en personas que tengan patología pulmonar previa. Oseltamivir esta autorizado a partir del año de 12 edad y Zamamivir a partir de los 7 años. Puede usarse oseltamivir en menores de un año si las condiciones epidemiológicas o los factores de riesgo justifican su uso como situación especial, como fue el caso de la epidemia H1N1 del 13 2009. El esquema recomendado para tratamiento según edad y peso se refiere en la tabla 1. 1-6 años 7 a 12 años < 15 kg, 30 mg c/12 hrs 15 – 23 kg, 45 mg c/12 hrs >23 < 40 kg, 60 mg c/12 hrs > 40 kg, 75 mg c/12 hrs No aprobado 10 mg 2 inhalaciones c/12 hrs
13 a 18 años 75 mg c/12 hrs
10 mg 2 inhalaciones c/12 hrs
-Niños con enfermedad moderada a severa se pueden beneficiar con el tratamiento aun 48 hrs después de iniciados los síntomas. -Niños menores de un año tienen alto riesgo de complicaciones y aun cuando no está autorizado el uso de antiviral a esta edad, puede ser utilizado, sin embargo, se requiere seguimiento de este grupo a futuro. De igual forma la Academia Americana de Pediatría considera las siguientes condiciones como alto riesgo: Niños menores de 2 años Asma o enfermedad pulmonar crónica Enfermedad cardiaca Trastornos o terapia inmunosupresiva Enfermedad de la célula enferma o trastornos hematológicos Enfermedades metabólicas incluida la diabetes Enfermedad renal crónica o hepática
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Trastornos neuromusculares y del neurodesarrollo Obesos La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso de oseltamivir como primera línea de tratamiento y zanamivir en caso de sospecha o confirmación de 14 resitencia. El tiempo de tratamiento recomendado es de 5 días, sin embargo, se pueden requerir tratamientos más largos en pacientes severamente enfermos o en inmunosuprimidos. Profilaxis La quimioprofilaxis no constituye un sustituto de la vacunación anual. La quimioprofilaxis (aunada a la pronta administración de la vacuna) se recomienda para adultos mayores y niños menores de 1 año con riesgo de presentar complicaciones, o en quienes está contraindicada la vacuna (alergia a huevo, síndrome febril severo o quienes hayan desarrollado Guillain Barré en 7,8 vacunaciones previas de influenza) solo si se puede iniciar en las primeras 48 horas de la exposición. La duración de la profilaxis será 10 días posteriores al último contacto conocido o bien, se debe administrar durante todo el tiempo 7 que dure el virus criculando en la comunidad. La quimioprofilaxis no elimina por completo el riesgo de desarrollar la enfermedad. También se recomienda en personas que convivan estrechamente con personas en riesgo de complicaciones durante los periodos de actividad de influenza, para procurar una forma de protección indirecta para el paciente en riesgo, al aplicarse la vacuna, la profilaxis se suspenderá dos semanas después. En caso de asilos o casa hogar si un miembro de la familia presenta influenza los contactos deberán usarlo por 10 días. Personas en riesgo de presentar complicaciones y que no pueden recibir vacuna deberán tener profilaxis durante toda la 5 temporada de influenza. Vacuna. Las vacunas actualmente se producen de virus que crecen en huevos de gallina y son inactivados por formaldehido o β4 propiolactona. Las vacunas siempre están compuestas por dos o tres virus estrechamente relacionados antigénicamente con las cepas circulantes de influenza A y B, por tanto las vacunas son trivalentes, con un antígeno de la cepa B y dos de la cepa A comúnmente circulantes. La formulación cambia cada año, según las recomendaciones de la OMS. Se vacuna a partir de los 6 meses de edad recomendando un refuerzo al mes si
es la primera vez que se vacuna contra influenza. La época ideal para vacunar son los meses de octubre y noviembre y puede aplicarse simultáneamente con cualquier otra 3 vacuna. Se ha demostrado que la eficacia de la vacuna en prevenir influenza en niños es de 80%(4,8); otros beneficios son la disminución de ausentismo escolar, de otitis media, exacerbaciones de asma y de enfermedades respiratorias febriles. Las reacciones de hipersensibilidad son raras. Los efectos colaterales más comunes son dolor en el sitio de aplicación que puede durar de 2 a 3 días, fiebre especialmente en niños que reciben la vacuna por primera vez. Síntomas de vía aérea superior como rinorrea, congestión nasal y odinofagia se presentan en 8 10 a 15% de las personas vacunadas. El síndrome de Guillain-Barré se presenta en las 6 primeras semanas de la vacunación, y se presenta alrededor de 1 caso/millón de 4,8,15 vacunas. Se han realizado múltiples estudios en relación a seguridad y efectividad; si bien es autorizada a partir de los 6 meses se realizo un ensayo clínico aleatorizado, controlado con placebo en 1375 niños de 6 a 12 semanas de edad quienes recibieron 2 dosis de vacuna trivalente o placebo, comprobando que no existieron diferencias significativas entre los grupos en relación a efectos colaterales e 16 inmunogenicidad. Durante años la vacunación se reservó para niños y adultos con alto riesgo de complicaciones, sin embargo las recomendaciones se han ido expandiendo hasta la actualidad en que la recomendación es para toda la población incluso en individuos sanos. Bibliografía. 1. Muñoz FM, Campbell JR, Atmar RL, garcia J, Baxter BD, Johnson LE, Englud JA. Influenza A virus outbreak in a neonatal intensive care unit. Pediatr Infect Disease J 1999; 18: 811-815 2. Beigel JH. Influenza. Crit Care Med 2008; 36: 2660-2666. 3. Torales A, Macareñas A, Gonzalez N. Infeccion de vías respirtorias superiores y sinutitis en: Infectologia Clínica Pediatrica 7ma. ed. México D.F. Ed. Mc Graw Hill 2004 pp 65, 1085. 4. Nicholson KG, Wood JM, Zambon M. Influenza. Lancet 2003; 362: 1733-45. 5. Harper S, Bradley J, Englond J, File T. Seasonal Influenza in Adults and Children Diagnosis, Treatment, Chemoprophylaxis,
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Epidemia Influenza A H1N1 2009 Claudia Garrido Galindo, María del Carmen Cano Salas A lo largo de la historia del hombre han existido virus emergentes, la mayoría se han presentado en la población china; hay evidencia del origen chino de los virus que causaron las pandemias de H2N2 en 1957, H3N2 en 1968, y la reemergencia de H1N1 en 1977. Recientes brotes de influenza aviar H5N1 y H9N2 en personas de Hong Kong muestran la importancia de la vigilancia virológica en esta región para la 1 detección de potenciales pandemias. En marzo y principios de abril del 2009, México experimentó el surgimiento de un incremento en el reporte de pacientes con una enfermedad parecida a influenza en diversas áreas del país. Se trataba de un nuevo virus influenza A H1N1 (swine flu) de origen porcino, virus con algunas características moleculares de americano y euroasiático, porcino, aviar y de influenza humana. Con una combinación única de genes nunca antes identificada en virus de influenza A 2,3 humana o porcina. El primer aislamiento del virus de la influenza 4 porcina en los humanos ocurrió en 1974, confirmando la especulación de que los virus de origen porcino de la influenza, podrían infectar a los humanos. Los cerdos tienen un importante rol en la transmisión interespecies de la influenza porque ellos tienen receptores para ambos tipos 5 de influenza, aviaria y humana. Consecuentemente ellos deben ser considerados un posible “recipiente de mezcla”. No hay características clínicas únicas que lo distinga de la típica influenza en los humanos. Aunque un número de casos de pacientes tuvieron predisposición por condiciones de inmunocompromiso, las personas previamente sanas están claramente en riesgo para padecer 6 la enfermedad y la muerte por influenza porcina. Durante 18 y 19 de abril 23 hospitales de la Ciudad de México, reportaron un aumento de las hospitalizaciones por neumonía que venían siendo identificadas partir del 10 de abril, 7 particularmente de adultos jóvenes. El 21 de abril las muestras respiratorias fueron recolectadas y enviadas al Laboratorio de Microbiología Nacional de la Agencia de Salud Pública de Canadá y a la división de Influenza del CDC (Centers for Disease Control por sus sigas en inglés), para el 24 de abril, ambos laboratorios identificaron el nuevo virus de influenza A H1N1 (swine flu) en muestras de 8 pacientes mexicanos. El 16 abril la secretaria de salud de México decidió declarar alerta epidemiológica, tomando algunas medidas de aislamiento social para
evitar la transmisión suspendiendo actividades escolares y algunas laborales, además del cierre de restaurantes, cines, teatros, etc., el pico máximo de casos confirmados fue el 26 abril , y fue hasta el 10 mayo cuando se reiniciaron las actividades sociales, para entonces se tenían 2059 casos positivos y 56 fallecimientos, 82% de 9 los casos entre 20 y 54 años. Un mes después la Organización Mundial de la Salud reporto 6225 casos confirmados en 73 países lo que obligo a dicho organismo a declarar pandemia el 11 de junio. La influenza fue definida por el CDC como aquel paciente con fiebre (temperatura igual o mayor a 37.8°C y tos u odinofagia en la ausencia de otras causas. Un caso confirmado, aquél paciente con cuadro clínico y RT-PCR (reacción en cadena de polimerasa en tiempo real) positiva o cultivo positivo para influenza H1N1. Un caso probable, aquél paciente que tiene el cuadro clínico, con detención de influenza A siendo negativos para estacional H1 o H3 por RT-PCR. Un caso sospechoso es una persona menor de 65 años de edad hospitalizada con sintomatología sugestiva de influenza y con antecedente epidemiológico confirmado o un caso probable 10 con 7 días de inicio de la sintomatología. Los pacientes críticos se definieron como 11 aquéllos que: Fueron admitidos en la terapia intensiva pediátrica o de adultos, o los que requerían manejo ventilatorio mecánico (invasivo o no invasivo). En los que la fracción inspirada de oxígeno fue mayor o igual a 60%. Que necesitaron infusiones intravenosas de inotrópicos o vasopresores. Durante la epidemia el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) fue un centro de referencia para pacientes sospechosos de influenza, para su confirmación se realizó recolección de exudados nasofaríngeos a los que se realizó TR-PCR de acuerdo a las guías Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Dada la experiencia acumulada durante dicha pandemia presentamos los resultados del comportamiento epidemiológico, clínico y de laboratorio de los pacientes atendidos en el INER 12 que fueron confirmados. Durante los meses de marzo a noviembre del 2009 se hospitalizaron 48 pacientes en el servicio de Neumología Pediátrica con influenza A H1N1 confirmada. La edad media de los pacientes fue de 6.5 años (6 meses a 14.9 años), el 56% de los pacientes
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fueron masculinos. La mayoría de los pacientes (66.7%) eran residentes del Distrito Federal, otros procedían del Estado de México, dos de Estados Unidos de Norteamérica y tres pacientes de Canadá. Durante los meses octubre (47.2%) y septiembre (19.4%) se ingresaron la mayor parte 12 de los pacientes. Los días de evolución antes de su atención en el servicio de urgencias fue de 1 a 9 días (media 4.5 días), el 16.7% tenía antecedente de contacto de influenza A H1N1, en todos los casos en el domicilio del paciente. El 33% contaba con vacunación contra influenza estacional 2008-2009. Los días de 12 hospitalización iban de 5 a 27 (media 10.3). En relación a influenza estacional la enfermedad más severa es generalmente vista en niños pequeños y en mayores de 65 años por lo cual es la población prioritaria en las campañas invernales de vacunación, el comportamiento del virus de influenza H1N1 de origen porcino fue distinto, con mayor incidencia en personas entre 20 y 45 años y con mayor numero de complicaciones en este mismo grupo de edad, por lo que la hipótesis plantea la posibilidad de protección cruzada con la vacuna estacional que podría estar protegiendo al menos de forma parcial a la población pediátrica. Tabla 2. Cuadro clínico Síntomas previos a su ingreso Tos Ataque al estado general Fiebre Dificultad respiratoria Rinorrea Odinofagia Anorexia/Hiporexia Mialgias Cefalea Vómito Diarrea Hallazgos a la exploración física Sibilancias Hiperemia faríngea Dificultad respiratoria Estertores crepitantes Rinorrea
N 36 31 30 30 25 15 13 12 11 9 8
% 100 86.1 83.3 83.3 69.4 41.7 36.1 33.3 30.6 25 22.2
5 32 31 25 21
13.9 89 86 69 58 15
En un estudio realizado por Tamma y cols donde se comparo el comportamiento de influenza H1N1 durante la epidemia de 2009 con dos años previos de comportamiento de influenza estacional sin diferencia importante en epidemiologia, comportamiento clínico, ingresos a terapia intensiva y complicaciones concluyeron que Influenza por H1N1 es tan severa al menos igual que la estacional, la única diferencia entre los grupos fue mayor incidencia de comorbilidad de asma y trastornos neuromusculares para el grupo de H1N1. La transmisión y el periodo de incubación es similar al de influenza estacional (2 a 3 días) y
En relación a pacientes pediátricos el espectro de manifestaciones clínicas fue muy amplio, desde pacientes con neumonía rápidamente progresiva que condicionó la muerte hasta manifestaciones respiratorias superiores leves que fueron estudiados solo por ser contacto de pacientes adultos graves atendidos en el INER y que resultaron positivos. El cuadro clínico de los pacientes fue variable, todos presentaron tos y con fiebre; esta última fue mayor de 38ºC en todos los casos (media 38.8 ºC), rinorrea (85%), odinofagia (60%), ataque al estado general (55%), cefalea (40%). 12 Nuestros resultados son muy parecidos a los reportados en otras series de pacientes 13, 14 pediátricos y reportan fiebre, tos y rinorrea como lo más representativo, seguido de vómito, odinofagia y taquipnea. Los hallazgos a la exploración física de los pacientes en la valoración en urgencias fueron hiperemia faríngea (85.4%), dificultad respiratoria (75%), estertores crepitantes (64.6%), rinorrea (37.5%) y sibilancias (35.4%). La saturación (SO2) media medida por oximetría de pulso fue de 82% (mínimo 60%, máximo 93%). Los síntomas de los pacientes hospitalizados en el INER previos a su ingreso se muestran en la tabla 2.
los síntomas son similares. Los síntomas gastrointestinales son más comunes que en influenza estacional, el virus ha sido identificado en materia fecal de pacientes con diarrea no se ha podido identificar que exista transmisión vía 16 contaminación fecal. Seis de los pacientes hospitalizados en el INER ingresaron a Unidad de Cuidados Intensivos Respiratorios Pediátrica, cinco de ellos requirieron intubación orotraqueal y ventilación mecánica debido a que presentaron Síndrome de Insuficiencia Respiratoria Aguda, tres de los pacientes fallecieron. Las principales comorbilidades asociadas en los pacientes
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hospitalizados en el INER fueron asma (16.7%) y Tabla 3. Comorbilidades Comorbilidad Asma Obesidad Síndrome de Apnea Hipopnea del Sueño Retraso en el neurodesarrollo Neumopatía intersticial Neumopatía crónica Enfermedad por reflujo gastroesofágico
N 6 4 1 1 1 1 1
De los 3 casos de nuestro reporte que culminaron en fallecimiento, la evolución fue similar a la presentada por los pacientes adultos fallecidos reportados en nuestro hospital manifestado por neumonía rápidamente progresiva hasta llegar a falla respiratoria requiriendo ventilación mecánica y finalmente 17 muerte por falla orgánica múltiple. Se han identificado como factores de riesgo como son embarazo especialmente en el segundo y tercer trimestre, inmunosupresión, asma en niños y enfermedad pulmonar obstructiva crónica en adultos, así como trastornos neurológicos, aunque el 50% de los hospitalizados o fallecimientos no reportaron 14,16 ninguna condición previa. Otro factor identificado para enfermedad grave es la obesidad, en especial la obesidad mórbida. Dentro de las anormalidades de los exámenes de laboratorio realizados a los pacientes hospitalizados se encontraron los siguientes: leucopenia (45.5%), leucocitosis (9.1%),
Figura 1. Radiografía de tórax al ingreso que muestra atrapamiento de aire en ambos pulmones con hiperinflación en la base izquierda. Patrón sugestivo de afección intersticial
obesidad
(11.1%)
Tabla
3
% 58.3 11.1 2.8 2.8 2.8 2.8 2.8
neutropenia (27.3%), linfopenia (90.9%), monocitosis (100%), elevación de deshidrogenasa láctica (DHL) en el 91% (media 510 UI/L) y elevación de creatinfosfocinasa (CPK) en el 56% (media 156 UI/L); todos los valores se compararon con los niveles aceptados 12 para la edad correspondiente a cada paciente. A todos los pacientes se les realizó radiografía de tórax, la mayoría de las radiografías afectadas presentaron más de un patrón radiológico. El patrón radiológico que predominó fue el alveolar en 21 pacientes (60%), siendo el pulmón derecho el más afectado y de este los lóbulos 12 superior e inferior. De los tres pacientes que fallecieron, en dos de ellos la radiografía a su ingreso mostraba un patrón de consolidación alveolar, el cual progresó en menos de 24 hrs a neumonía de focos múltiples, y en el tercero, la radiografía de tórax era normal al momento de su ingreso y 72 hrs posteriores presento cambios radiológicos compatibles con neumonía de focos múltiples (figuras 1 a 6)
Figura 2. Radiografía de tórax al egreso con marcada mejoría radiológica
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Figura 3. Escolar con infección respiratoria aguda. Se comprueba el diagnóstico de influenza AH1N1. Requirió de traqueotomía y asistencia ventilatoria mecánica por evolución progresiva con insuficiencia respiratoria aguda. En la radiografía de tórax se observa patrón alveolar bilateral compatible con neumonía de focos múltiples. Fallecimiento.
Figura 4. Preescolar con infección respiratoria. Se comprueba diagnostico de influenza AH1N1. La radiografía de tórax que muestra hiperinflación pulmonar bilateral con signos de afección intersticial. Alta por mejoría
Figura 5. Radiografía de tórax al ingreso que muestra atrapamiento de aire en ambos pulmones y neumonía bilateral de focos múltiples
Figura 6. Progresión de las lesiones: Neumonía bilateral, neumotórax derecho, neumomediastino, neumoperitoneo y retroneumoperitoneo con disección de ambos riñones. Morbilidad asociada al apoyo ventilatorio con altas presiones. Fallecimiento.
El segundo hallazgo radiológico en frecuencia fue un patrón en vidrio despulido en 18 pacientes (51%) e hiperinsuflación en 13 (13%). Conforme avanzo la pandemia existió mayor sensibilización en pacientes y en médicos, obteniendo así diagnostico y tratamiento oportunos; se ha establecido tanto para influenza estacional como influenza epidemica que el inicio temprano del tratamiento disminuye la intensidad de los síntomas, específicamente la fiebre y que existe un mayor beneficio si se inicia dentro de las primeras 48 hrs, así también reduce la incidencia de complicaciones de vía respiratoria 1,18 baja como bronquitis y neumonía. En un estudio sobre transmisión de influenza porcina en 1991, se encontró que el periodo de
transmisión potencial de los virus de influenza porcina era de 1 a 5 días después de la exposición, rango usual de incubación de los 19 virus de influenza humanos; CDC refiere un día antes del inicio de los síntomas hasta 7 días después, al menos la información actual del comportamiento del nuevo virus indica un periodo de transmisión mayor a lo reportado 20 previamente. Al momento desconocemos cuanto tiempo deben permanecer aislados los pacientes aun con tratamiento ya que se ha descrito para influenza estacional que los adultos eliminan virus 1 a 3 días después del inicio de los síntomas y que los niños pueden eliminar virus hasta 10 días más (21). Se ha reportado que más del 80% de los
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pacientes excretan el virus por 5 días, 40% por 7 22,23 días y 10% por 10 días. Profilaxis y tratamiento Debido a que la mayoría de los pacientes infectados presentaran infección leve y sin complicaciones en ausencia de tratamiento, se deberá valorar el riesgo beneficio del uso indiscriminado de oseltamivir ante la posibilidad de resistencia y efectos colaterales. Durante la época de influenza 2008-2009 casi todos los virus circulantes en estados unidos de influenza A H1N1 (estacional) fueron resistentes a oseltamivir, sin embargo para H1N1 de origen porcino se ha reportado susceptibilidad a oseltamvir y zanamivir pero resistencia a 1 amantadinas. Existen ya algunos reportes 24 aislados de resistencia a oselvamivir. La experiencia lograda a la fecha con el nuevo virus sugiere tener una conducta mas reservada o expectante para pacientes con síntomas sugestivos de influenza pero de intensidad leve, lo cual ya ha sido demostrado también presentan una evolución autolimitada y reservar el tratamiento para pacientes sospechosos con mayor afectación respiratoria. La recomendación de tratamiento para influenza pandemica es igual al de influenza estacional. Vacunación La primera vacuna producida fue en septiembre de 2009. Existió mucho rechazo a la vacuna aun entre profesionales de la salud en relación a eficacia y seguridad, produciendo bajo impacto de la vacunación para 2009, es importante señalar que la producción de la vacuna H1N1 se realizo con la misma tecnología que influenza estacional. La CDC investigó qué nivel de reacción cruzada de anticuerpos tienen las cohortes de niños y adultos antes y después de que hayan sido vacunados con las vacunas de influenza estacional 2005 a 2009. Antes de la vacunación de los niños con cualquiera las vacunas antigripales inactivadas o con vacunas de virus vivos atenuados contra la influenza no han suscitado una respuesta cruzada de anticuerpos 25 que reaccionan al virus de influenza A H1N1. La vacunación es la mejor manera de prevenir la influenza y sus complicaciones. La vacuna actual está hecha con virus vivos atenuados e inactivados. Los individuos mayores de 9 años requieren solamente una dosis. Una sola dosis provoca una respuesta del 80 al 96% en adultos de 18 a 64 años de edad y entre el 56 y 80% en los mayores de 65 años. Los niños menores de 9 años requieren dos dosis de la vacuna, 10 separadas por 21 días.
En relación a efectos colaterales algunos casos de Síndrome de Guillian Barré y anafilaxis fueron reportados después de la aplicación de la vacuna; por los datos reportados al momento la incidencia corresponde a 0.8 casos por millón de vacuna que corresponde al mismo índice que 26 para la influenza estacional. Bibliografía 1.
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Consideraciones éticas durante las pandemias de Influenza. Amanda Avilés Valverde. Martha Patricia Márquez Aguirre. Patricia Zárate Castañon. Sandra Luz Lizárraga López Durante la pandemia por Influenza A H1N1 se efectuó la reflexión sobre los derechos humanos, las garantías y libertades individuales de las personas que, al estar en contacto con un nuevo virus de elevada contagiosidad, propagación, morbilidad y mortalidad, produjo la toma de difíciles decisiones que afectaron los derechos de la población al imponer medidas restrictivas como las cuarentenas, la limitación y reasignación de recursos como medicamentos, vacunas, y restricciones para viajar y como para contener la 1 diseminación de la enfermedad. La pandemia de influenza mostró la vulnerabilidad de nuestro sistema de salud y estructura de gobierno, en relación a las consideraciones bioética en la toma de decisiones por un aumento sin precedentes en la demanda de atención en 2 salud por la población afectada. Las comunidades, los ciudadanos, entidades y gobiernos locales ante la pandemia, contaban con información limitada y cambiante a corto plazo; los profesionales de la salud en area de trabajo fueron la población más afectada, demostrando que los sistemas de salud no se encontraban preparados para hacer frente a las difíciles decisiones éticas que surgieron con rapidez. Durante la pandemia se presentaron los dilemas éticos sobre si la gente debía comprar sus propias reservas de antivirales o debian aceptar las decisiones de los gobiernos sobre como asignar estos medicamentos, el acceso a la atención médica y la asignación de recursos a los hospitales, las restricciones a la sociedad empleadas y sobre la seguridad en el trabajo. No se habian desarrollado previamente marcos éticos sobre el que hacer frente a las cuestiones éticas que implica una pandemia. Lo mas cercano son los códigos de ética de las profesiones; sin embargo éstos se muestran deficientes acerca de la responsabilidad del cuidado de personas infectadas. No existe guia alguna sobre las expectativas de actuación del personal de salud ante el dilema del deber de atención con los pacientes ante los riesgos de adquirir la enfermedad. Ante esta situación, tenemos la necesidad de aprender y prepararnos para actuar adecuadamente ante la propagación de la 2 influenza y otras epidemas. Al establecer las
medidas restrictivas a la población en general y en el personal de salud, se deben de considerar los obligaciones legales, códigos de ética, y órganos reguladores profesionales. Dilemas éticos a considerar en una pandemia. ¿Cuáles son las obligaciones que tiene profesional de la salud para el cuidado de los pacientes capaces de transmitir enfermedades? ¿Cuáles son las obligaciones de las instituciones para con sus empleados en estas situaciones? Es imperativo reconsiderar las obligaciones del personal de salud para con los pacientes con enfermedades infecciosas severas, particularmente aquellas que ponen en riesgo al mismo personal, además, de identificar cual es el estándar de cuidado esperado en problemas 3 emergentes de salud. Durante la pandemia, médicos, enfermeras, técnicos en cuidados respiratorios y otros profesionales fueron los que presentaron mayor riesgo por las largas horas de trabajo, proporcionando cuidados a pacientes afectados aún cuando no se tenía un conocimiento certero 4,5 de la trasmisión de la enfermedad. Esta situación nos lleva a un conflicto de obligaciones, por un lado la obligación hacia el paciente, y por otro, las obligaciones para con sus familias, amigos y para si mismos a quienes son capaces de transmitir la infección, especialmente aquellos con vulnerabilidad especial por alguna 6 comorbilidad. Lo que está claro es que la cuestión del deber del cuidado del paciente se ha convertido en un asunto de suma importancia entre los profesionales de la salud, los administradores de hospitales, y de los responsables de las políticas 7,8,9,10 públicas y de la bioética. Para los proveedores de servicios de salud, existen tres razones principales para proporcionar la atención en el contexto de un brote de 8 enfermedad infecciosa las cuales son: La capacidad de los médicos y profesionales de la salud para proporcionar cuidado es mayor que la del público en general, aumentando así su obligación. Han asumido el riesgo al elegir libremente una profesión dedicada al cuidado de la salud.
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La profesión se legitima por el contrato social y por lo tanto los miembros deben estar disponibles en momentos de emergencia. Una de las características de la profesión autorregulada es el desarrollo de estándares de la práctica profesional. Las normas de los estándares de actuación en la práctica médica son articuladas con los códigos de ética profesional que se han desarrollado sobre la base de los principios fundamentales y valores de una profesión particular como es el caso de la medicina y enfermería. Los códigos de ética deben ser interpretados como guías para el razonamiento ético y como un marco para el tratamiento individualizado de los pacientes, además de ser útiles para mantener una posición oficial sobre el deber en la atención durante brotes y mantener directrices claras sobre los derechos, responsabilidades, deberes y obligaciones éticas de los profesionales de la salud durante estas 11,12,13 situaciones. En una época en la que el cuidado de la salud y la tecnología avanzan a un ritmo tan rápido, es necesario realizar los esfuerzos necesarios para asegurar que estos códigos se mantengan actualizados de manera práctica y concordante con las expectativas de la población. Ante situaciones emergentes, la institución tiene la obligación de limitar al personal cuando los riesgos de salud no son claros. Así, como el deber recíproco de proteger a los trabajadores de la salud y de brindarles apoyo haciendo frente a situaciones con alta carga de estrés. Debe aclarar las expectativas de los trabajadores y recompensar, no penalizar el seguimiento de 14 prácticas seguras. Los fundamentos éticos de la obligación de proporcionar la atención están basados en varios principios bioéticos, el principal es el de la beneficencia, que reconoce y define la obligación moral especial por parte del personal de salud para promover el bienestar de los pacientes. Otros valores que participan en esta responsabilidad tanto del personal de salud como las instituciones son: la virtud y la reciprocidad. Considerando que es un derecho que los pacientes controlen su información personal y las autoridades sanitarias tengan la obligación de proteger la confidencialidad, existen situaciones sin embargo, en las cuales el estado tiene la obligación de anular dicho derecho a la privacidad sobre todo en los casos cuando existen riesgos serios para la salud pública. Responsabilidad de las Instituciones de salud.
Ante la toma de decisiones para el control de la propagación de una la enfermedad, se debe poner especial atención a los derechos de los pacientes no infectados que por igual necesitan de los recursos de salud, operaciones quirúrgicas y atención médica de emergencia, por tal motivo se debe de analizar el impacto de la reasignación de los recursos en el resto de la población. Estas situaciones brindan una oportunidad para el discernimiento de las necesidades hospitalarias para la entrada en acción de la ética clínica, en particular atención sobre los problemas de asignación de recursos por ejemplo ventilación mecánica, ingreso a terapia intensiva etc. La toma de estas decisiones idealmente debe realizarse con la participación de expertos en ética clínica y 14 un grupo de trabajo de transdisciplinarios. Las autoridades sanitarias tienen la responsabilidad de proporcionar información precisa al público, incluyendo los riesgos y beneficios de las estrategias y decisiones tomadas; además de hacer rendición de cuentas 15 con transparencia y justicia. Cuando la salud pública priva la libertad civil: la ética de la cuarentena. ¿Qué legitimidad tiene el uso de medidas restricivas para controlar las enfermedades contagiosas? ¿Cuáles son las limitaciones de la libertad individual y en una emergencia de salud pública? ¿Qué condiciones deben cumplir estas limitaciones éticas? (incluyendo las consideraciones de la cuarentena, a la intimidad, los viajes internacionales) A veces, los intereses de la protección de la salud pública invalidan algunos derechos individuales, como la libertad de movimiento. Ante estas situaciones el personal responsable tiene el deber de informar a la gente afectada de la situación, explicar las razones y hacer todo lo posible para ayudar a las personas cuyos derechos están siendo vulnerados. La salud pública puede invocarse como fundamento de limitaciones a ciertos derechos con el fin de permitir a un estado a tomar medidas relacionadas con una grave amenaza para la salud de los miembros de la población o el individuo. Estas medidas deben estar específicamente dirigidas a la prevención de enfermedades o lesiones o a la prestación de 15 atención a enfermos y heridos. Ningún estado procederá incluso en situaciones de emergencia que amenacen la vida de la nación
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en detrimento de las garantías individuales de los ciudadanos. Las situaciones de restricción como la cuarentena deben regirse bajo los siguientes valores éticos: libertad individual, protección a la población de los daños, proporcionalidad; las restricciones legales deben ser legítimas y equitativas, aplicadas con reciprocidad y transparencia por los que tienen la 14 autoridad para realizarlo. Responsabilidad de las organizaciones y gobiernos en el control de las enfermedades transmisibles. La pandemia de Influenza es una llamada de atención acerca de la interdependencia mundial y la propagación de enfermedades a gran velocidad. Hay una necesidad de fortalecer el sistema mundial de salud para hacer frente a las enfermedades infecciosas en bien de los intereses de todos. Se requiere de la solidaridad y la cooperación mundial en interés de la salud de 16 todos ya que es un bien común. A nivel local y regional las organizaciones deben diseñar planes para manejar de manera anticipada los dilemas éticos que pueden presentarse ante 17,18,19 una pandemia. Los elementos del marco ético en los que se centra la toma de decisiones y los valores que se consideran durante el proceso son los siguientes: 1,20
Abierto y transparente: el proceso por el cual se toman las decisiones deben ser abiertos al escrutinio y la base sobre la cual se toman deben ser accesibles al público. Razonable e incluyente: las decisiones deben basarse en la mejor evidencia médica, principios, y valores de la sociedad. Deben ser relevantes para las necesidades de salud en una pandemia. Sensible: se deben generar mecanismos para hacer frente a las controversias y quejas de la sociedad, así como para revisar la nueva información que surge durante la pandemia. Explicable: deben de existir mecanismos para asegurar que la toma de decisiones sobre las acciones realizadas estén sustentadas en un marco ético. Valores que deben de guiar la toma de decisiones éticas en una pandemia. Se han identificado una serie de valores clave que deben formar parte en los procesos de planeación y toma de decisiones frente a situaciones 1,20 emergentes. Libertad individual: algunas restricciones a la libertad individual tal vez sean necesarias para proteger un daño grave a la población. Las
restricciones a la libertad individual deben ser proporcionales, necesarias y pertinentes, emplear los medios menos restrictivos y aplicarse sin discriminación. Protección a la población del daño colateral: para proteger a la población de los daños, los hospitales pueden ser obligados a tomar acciones que inciden en la libertad individual. Los encargados de la toma de decisiones deben considerar las razones que fundamenten las medidas de salud pública para fomentar el cumplimiento y establecer mecanismos para revisar estas acciones. Proporcionalidad: exige que las restricciones a las medidas individuales adoptadas para proteger al público de un daño no deban exceder de lo necesario para hacer frente al nivel real de riesgo o a las necesidades críticas de la comunidad. Privacidad: los individuos tienen derecho a la privacidad en la atención de la salud. En una crisis de salud pública puede ser necesario anular este derecho para proteger a la población de un daño grave. Equidad: todos los pacientes tienen el mismo derecho a recibir la atención médica. Sin embargo, durante una pandemia en necesario tomar decisiones difíciles sobre los servicios de salud sobre qué mantener y qué aplazar. Esto puede extenderse más allá del cese de cirugías electivas y puede limitar la prestación de servicios de emergencia. Deber de proporcionar atención: los proveedores de los servicios de salud tendrán que sopesar las demandas de su papel profesional con las demás obligaciones que compiten para su propia salud, la de su familia y amigos. Por otra parte los trabajadores sanitarios se enfrentan a retos significativos relacionados con la asignación de recursos, el alcance de la práctica, la responsabilidad profesional y las condiciones de trabajo. Reciprocidad: requiere que la sociedad apoye a los que se enfrentan a una carga desproporcionada de trabajo en la protección del bien común, es decir la salud y la toma de medidas para minimizar esta cargas de trabajo en la medida de lo posible. Solidaridad: en una pandemia, no solo requerirá de una nueva visión de la solidaridad global, sino de una visión de la solidaridad dentro y entre las instituciones de salud. Es un llamado para colaborar y favorecer el interés común. La pandemia representa un reto para las ideas convencionales en la toma de decisiones en salud.
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Debemos tener la capacidad de responder ante distintos escenarios como fue el caso de la pandemia de influenza que requiere de especial consideración desde varios puntos de vista como son el médico, el ético y bioético para no violar las 21 garantías individuales y derechos humanos. Reflexionar sobre las decisiones que se toman considerando la información científica así como los valores de las sociedades, apoyados en un comité de ética en los hospitales. Es importante recordar que estas decisiones no son estáticas y que las circunstancias que las originan pueden modificarse rápidamente durante las situaciones emergentes; por lo tanto los códigos de ética requerirán 22 constante reevaluación y revisión. El reto es continuar reconociendo la importancia de la reflexión moral en la toma de decisiones, sobre todo ante problemas de alto impacto social 20 en el ámbito de la salud. Bibliografía 1. Bioethics, University of Toronto Joint Centre for. Stand on guard for thee: Etical considerations in preparedness planning for pandemic influenza. A report of the University of Toronto Joint Centre for Bioethics Pandemic Influenza Working Group. 2005. 2. Ruderman C, Tracy CS, Bensimon CM, Bernstein M, Hawryluck L et al. On pandemics and the duty to care: wose duty? who cares? BMC Medical Ethics 2006, 7:5. 3. Tracy CS, Upshur RE, Daar AS. Avian influenza and pandemics. N Engl J Med 2005, 352:1928. 4. Hsin DH, Macer DR. Heroes of SARS: professional roles and ethics of health care workers. J Infect 2004, 49:210-215. 5. Ovadia KL, Gazit I, Silner D, Kagan I. Better late than never: a reexamination of ethical dilemmas in coping with severe acute respiratory syndrome. J Hosp Infect 2005, 61:75-79. 6. Alexander GC, Wynia MK. Ready and willing? Physicians' sense of preparedness for bioterrorism. Healt Aff (Millwood) 2003, 22:189-197. 7. Bevan JC, Upshur RE. Anesthesia, ethics, and severe acude respiratory syndrome. Can J Anaesth 2003, 50:977-982. 8. CC, Clark. In harm's way: AMA physicians and the duty to treat. J Med Philos 2005, 30:65-87. 9. L, Reid. Disminishing returns? Risk and the duty to care in the SARS epidemic. Bioethics 2005, 19:348-361. 10. Singer PA, Benatar SR, Bernstein M, Daar AS, Dickens BM, MacRae SK, Upshur RE, Wright L, Shaul RZ. Ethics and SARS: lessons fron Toronto. BMJ 2003, 327:1342-1344. 11. Campbell A, Glass K. The legal status of clinical and ethics policies, codes, and guidelines in medical practice and research. McGill L J 2000,46:473. 12. EH, Kluge. Codes of ethics and other illusions. CMAJ 1992, 146:1234-1235.
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Inmunizaciones en neumología pediátrica. Cinthya Yannet Arzola Gonzales
Introducción Los inicios de la vacunación datan del año 1100 d.C en China, cuando se describe por primera vez la variolización; sin embargo, fue hasta 1796 cuando Edward Jenner inocula por primera vez a un ser humano con vacuna antiviruela, siguiendo a esto ocurren varios hechos trascendentales en la historia de la vacunación; citamos algunos de los más destacados: Luis Pasteur en 1884 crea la primera vacuna de virus atenuados para rabia, en 1901 se desarrolla la antitoxina diftérica, en 1909 Calmette y Guerin dan a conocer la vacuna BCG contra la tuberculosis, siendo esta la primer vacuna de bacterias vivas atenuadas. La introducción de las vacunas ha permitido erradicar enfermedades tales como viruela salvaje registrandose el último caso en 1977. En 1980 es aprobada la vacuna contra Hepatitis B, seguida, diez años después de la primer vacuna conjugada de polisacáridos contra H.influenzae tipo b y debido al impacto universal que ha tenido la inmunización de la población contra ciertas enfermedades, la industria farmacéutica se encuentra en constante investigación con el fin de perfeccionar tecnologías y ofrecer vacunas cada vez más eficaces a la población. México es uno de los países que, a nivel mundial, cuenta con un amplio esquema de vacunación ubicándose como el mejor de América Latina y de algunos países europeos. La historia de la vacunación en México inicia en 1803 cuando el Rey Carlos IV de España, tras haber perdido a uno de sus hijos que enfermó de viruela, implementa una campaña en la cual toda la población de los territorios pertenecientes a la corona fuese inmunizada; la vacuna llega en 1804 a territorio mexicano a manos del Dr. Francisco Balmis. En 1888 se utiliza en México por primera vez la vacuna contra la rabia dada a conocer cuatro años previos en territorio europeo. Surge así en 1905 el Instituto Bacteriológico Nacional donde se comienza a producir la vacuna antivariolosa. En 1951 inicia la vacunación con BCG, posteriormente en 1960, a cargo de su creador Dr. Albert Sabin inicia en México la producción de la vacuna trivalente antipoliomielítica oral en el Instituto Nacional de
Virología. En 1998 se introduce la vacuna contra Sarampión, Rubeola y Parotiditis. Con el paso de los años el esquema de inmunizaciones se ha ampliado cada vez más tratando de cubrir a la mayor parte de la población, y es por eso que en el año 2001 se modifica la cartilla de vacunación ampliando cobertura con toxoide tetánico diftérico, vacuna contra neumococo, vacuna contra Sarampión y Rubeola y vacuna contra virus de Hepatitis B e Influenza para la población adolescente y adulta. En 2007 se sustituye la vacuna pentavalente de células completas por la vacuna pentavalente acelular en su componente de la fracción pertussis, un año después se universaliza la administración de vacuna conjugada heptavalente contra neumococo en menores de un año de edad, ocurriendo los cambios más recientes en el año de 2009 con la incorporación al esquema de inmunizaciones de vacunas contra virus de papiloma humano en población de riesgo y vacuna contra virus 1 Influenza AH1N1. Estas medidas han permitido erradicar y disminuir la frecuencia de enfermedades que son prevenibles por vacunación en nuestro país. A continuación se mencionará a detalle las principales vacunas que conforman el esquema de inmunizaciones en el paciente pediátrico en México y que tienen importancia para la práctica clínica diaria del Neumólogo Pediatra. Streptococcus pneumoniae Descrito por primera vez en 1881, se reconoce hasta finales de 1880 su papel en el desarrollo de neumonías. Es un diplococo Gram positivo encapsulado en forma de lanceta, principal responsable de procesos infecciosos en pediatría tales como otitis media, sinusitis, bacteremia, neumonía, meningitis. En México, las infecciones de vías respiratorias aún ocupan los principales lugares de mortalidad en niños menores de 5 años, encabezados principalmente por S. pneumoniae. En Estados Unidos de Norte América, antes de que se iniciara la era de vacunación universal, era el causante de 17,000 casos de enfermedad neumocócica invasiva, incluidos 700 casos de meningitis y 200 2 defunciones. Esto ha motivado a ampliar los
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esquemas de vacunación a nivel mundial con la finalidad de disminuir la morbilidad y mortalidad de enfermedades que pueden prevenirse con vacunación ya que su aplicación al a población infantil y adulta ha resultado ser costo efectiva para los sistemas de salud. El Programa de inmunizaciones en las Américas conformado por los estados miembros de la Organización Panamericana de la Salud se han comprometido con la introducción a sus esquemas de vacunación de la vacuna contra Streptococcus pneumoniae desde 2007. A partir de entonces y hasta el 2010, esta vacuna se ha incluido ya en 13 países como parte de su programa nacional de 3 vacunación. Las características de la cápsula del S. pneumoniae le permiten inducir una respuesta inmunológica específica. El polisacárido capsular es el elemento de superficie con actividad antifagocítica más importante y el principal mecanismo de protección de S. pneumoniae, conocer esto ha permitido desarrollar las vacunas dirigidas contra los más de 90 serotipos de este 4 microorganismo. Desde la década de 1970 se han desarrollado vacunas que permitan disminuir la morbilidad y mortalidad por infecciones causadas por S. pneumoniae. Desde el surgimiento de estas inmunizaciones, se han diseñado tres vacunas conjugadas (PCV7, PCV10, PCV13) actualmente disponibles dos en el mercado y dos polisacáridas (PPSV 14 y PPSV23) contra los principales serotipos de la bacteria, actualmente disponible sólo una en el mercado.
El número de dosis y el tipo de vacuna a utilizar dependerá de los datos epidemiológicos de cada país y la serotipificación de S. pneumoniae. Debido al cambio epidemiológico estimado y a que menos del 2% de los serotipos causantes de enfermedad neumocócica invasiva correspondían a los serotipos incluidos en la vacuna siete Valente; a partir de 2010 se introdujo al mercado la vacuna trece valente que incluye seis serotipos dentro de los cuales destaca el 19A responsable de al menos 60% de los casos de infección neumocócica invasiva. A continuación se listan las principales características de las vacunas conjugadas y polisacáridas utilizadas actualmente. Vacuna conjugada serotipos (PCV7)
antineumocócica
de
7
Aplicada desde el año 2000. Vía de administración ® intramuscular. Marca comercial Prevenar 7 (Pfizer). Se puede administrar de manera simultánea con otras vacunas que se aplican entre los 2 meses y los 5 años contra Haemophilus influenzae tipo b, difteria-tétanos-tos ferina acelular, hepatitis B, poliomielitis oral y de virus inactivado, sarampión, rubéola, parotiditis, varicela, meningococo y Hepatitis A. Tiene actividad contra serotipos 4, 6B, 9V, 14, 18C, 19F, 23F. Se ha retirado del mercado para introducir universalmente la vacuna conjugada trece valente antineumocócica.
Efectos secundarios Fiebre Reacciones anafilácticas
Vacuna conjugada antineumocócica de 10 serotipos (PCV10) Utilizada en Europa. Es una solución preparada para una sola dosis que contiene polisacáridos capsulares para los serotipos 1, 4, 5, 6B, 7F, 9B, 14, 18C, 19F, 23F. Conjugado con proteína D
(derivado de Haemophilus influenzae no tipificable) y toxoide tetánico como proteínas transportadoras, contiene fosfato de aluminio. Libre de timerosal. Marca comercial Synflorix® (GlaxoSmithKline). Vía de administración 5 intramuscular.
Efectos secundarios Apnea en menores de 28 días (poco común) Vómito Urticaria Pérdida de apetito
650
Vacuna conjugada antineumocócica de 13 serotipos (PCV13) Solución estéril preparada para una sola dosis. Contiene trece polisacáridos capsulares de S. pneumoniae (1, 3, 4, 5, 6A, 6B, 7F, 9V, 14, 18C, 19A, 19V y 23F). Cada polisacárido capsular es
conjugado a una proteína transportadora no tóxica y variante de la toxina diftérica. No contiene timerosal pero sí un adyuvante de aluminio. Alcanza niveles de inmunogenicidad apropiados un mes después de la aplicación de la tercera dosis. Marca comercial Prevenar 13® (Pfizer)
EFECTOS SECUNDARIOS Fiebre Irritabilidad Alteraciones del sueño
Vacuna polisacárida 14 serotipos (PPSV14) Surge en la década de 1970. Ya no se utiliza. Vacuna polisacárida 23 serotipos (PPSV23) Es la única disponible, se lanza al mercado en 1983. No se recomienda su uso en menores de 2 años debido a su baja inmunogenicidad en este grupo de edad. Marcas comerciales
Penumovax 23® y Pnu-Immune23®. Incluye 23 antígenos polisacáridos capsulares purificados: serotipos 1, 2, 3, 4, 5, 6B, 7F, 8, 9N, 9V, 10A, 11A, 12F, 14, 15B, 17F, 18C, 19A, 19F, 20, 22F, 23F, y 33F. Contienen fenol o timerosal como adyuvante, cada uno de los polisacáridos se disuelven en solución salina isotónica. Vía de administración intramuscular. Se puede 6 administrar junto con otras vacunas.
Efectos secundarios Dolor, edema y eritema en el sitio de inyección. Fiebre Mialgias Esquemas de inmunización recomendados En 2010 se emitió la recomendación para la
Americana de Pediatría mismas que permanecen vigentes y se resumen a continuación.
administración de las vacunas antineumocócicas
Vacuna conjugada antineumococica de 10
conjugadas y polisacáridas por la Academia
(PCV10) y 13 serotipos (PCV13)
Grupos de edad Niños sanos de 2 a 59 meses de edad. Niños con enfermedad subyacente de 60 a 71 meses de edad.
Dosis recomendadas Esquema de 4 dosis Edad de administración: 2, 4, 6 meses y una cuarta dosis entre los 12 y 15 meses de edad.
Grupos de riesgo para enfermedad neumocócica invasiva Niños inmunocompetentes (cardiopatía crónica, enfermedad pulmonar crónica, Diabetes Mellitus, fuga de líquido cefalorraquídeo, implante coclear) Niños con asplenia anatómica o funcional (Anemia de células falciformes, hemoglobinopatías, asplenia congénita o adquirida, disfunción esplénica) Niños con inmunocompromiso (infección por VIH, insuficiencia renal crónica, síndrome nefrótico, tratamiento inmunosupresor o radioterapia, enfermedades neoplásicas o hematológicas, inmunodeficiencias congénitas)
651
Transición de PCV7 a PCV13. Consideraciones especiales
extra de PCV13 aun cuando hayan recibido previamente dosis de PPSV23.
Se debe administrar una dosis de PCV13 a niños en edad 14 a 59 meses que han recibido esquema de inmunización completo con PCV7 (8 semanas después de recibir la última dosis).
Niños de 6 a 18 años de edad que pertenezcan al grupo de riesgo, deberán recibir una dosis de PCV13 aun cuando hayan completado esquema de inmunización con PCV7 o hayan recibido previamente dosis de PPSV23.
Niños de 14 a 71 meses de vida que forma parte del grupo de riesgo para enfermedad neumocócica invasiva y que tienen esquema de inmunización completo con PCV7 deberán recibir una dosis Grupos de edad Niños mayores de 24 meses de edad con alto riesgo de enfermedad neumocócica invasiva. Adultos de 19 a 64 años con diagnóstico de asma y tabaquismo positivo.
Vacuna polisacárida 23 serotipos (PPSV23)
7
8
Dosis recomendadas En > 24 meses de edad con alto riesgo de enfermedad neumocócica invasiva, administrar una dosis 8 semanas después de la última aplicación de vacuna conjugada. Segunda aplicación 5 años después de la primera dosis en niños inmunosuprimidos, con anemia de células falciformes o asplenia anatómica.
Bordetella pertussis Es un bacilo pleomórfico Gram negativo; el ser humano es su único reservorio. Causante de la enfermedad conocida como tos ferina, descrita por primera vez en el siglo XVI; sin embargo, no fue hasta 1906 cuando se aísla por primera vez y el 9 mérito se atribuye a Bordet . El impacto de la introducción de la vacuna en 1940 fue tal que permitió disminuir los casos en la población hasta en un 99%; sin embargo, pese a la distribución universal de la vacuna continúa siendo un problema de salud pública significativo en muchos países, principalmente en México en donde desde 2009 se han reportado brotes de la enfermedad en adultos y niños. Anualmente se registran 20 a 50 millones de casos de tos ferina a nivel mundial y 90% de ellos se localizan en países en vías de desarrollo. Una de las grandes desventajas de la inmunización contra B. pertussis es que la inmunidad en niños comienza a disminuir entre los 3 y 5 años de edad y para los 10-12 años de edad ya no existe protección. Pese a que es una enfermedad vigente en nuestro país, la última encuesta epidemiológica se realizó hace poco más de dos décadas; sin embargo, en informes recientes otorgados por la Dirección General de
Epidemiología en el año 2009 estados como Sonora, Jalisco, Nuevo León, Estado de México y Durango se notificaron 46,180 casos probables y 154 confirmados, de estos 57% en lactantes y 9% en preescolares, varios de ellos con desenlace 10 fatal. Es de importancia tomar en cuenta que el principal grupo de riesgo para la población infantil son los adolescentes y adultos quienes no cuentan con inmunidad ante la bacteria, son portadores y 11 pueden diseminar el microorganismo a los niños. Ningún esquema de vacunación nacional contempla dosis de la vacuna en adolescentes y adultos; sin embargo, se puede tener acceso a ella en el medio privado. Características de la vacuna Es una vacuna acelular, contiene solamente antígenos purificados de pertussis. Una dosis contiene 4 a 12 UI protectoras contra tos ferina. Viene siempre en combinación con toxoide diftérico (6.7 a 12.5 UI) y toxoide tetánico (5 UI). Marca comercial Boostrix® (GlaxoSmithKline) e Infanrix® hexavalente (GlaxoSmithKline) la cual contiene toxoide diftérico, toxoide tetánico, tres antígenos purificados de tos ferina, además de vacuna de Hepatitis B, IPV, Hib. Se encuentran en solución de sales de aluminio. Vía de administración intramuscular.
Efectos secundarios Locales: dolor, eritema y edema en el sitio de la aplicación. Sistémicos: Fiebre, irritabilidad, hiporexia.
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Esquema de inmunizacion recomendado
12,13,14
Se recomienda que antes de los siete años de vida, el niño reciba cinco dosis de DTPa según el Advisory Committee Immunization Practices y el Committee of Infectious Diseases de la Academia Americana de Pediatría (AAP) por sus siglas en inglés. Dosis recomendadas Esquema de cinco dosis Edad de administración: 2, 4, 6 meses 15 a 18 meses 4 a 6 años
Grupo de edad
20 semanas de gestación deberán recibir una dosis de Tdap. Adultos deberán recibir dosis única de Tdap en lugar de Td. Inmunización con Tdap en adultos y adolescentes en contacto estrecho con lactante 9 años
Pacientes en riesgo que deben ser inmunizados anualmente Asma Enfermedad pulmonar crónica (Fibrosis Quística) Cardiopatía con compromiso hemodinámico significativo Enfermedad inmunosupresiva Terapia con fármacos inmunosupresores Infección por virus de inmunodeficiencia humana Anemia de células falciformes y otras hemoglobinopatías Tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico (ARJ, Kawasaki) Insuficiencia renal crónica Diabetes Mellitus
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Contraindicaciones En pacientes con enfermedad febril grave y aguda, hipersensibilidad conocida a las proteínas del huevo u otro componente de la vacuna, hipersensibilidad o historia de reacción anafiláctica al huevo o derivados. Vacuna contra el virus del sarampión
5 años. En 1971 y 1972 se reportaron aproximadamente 35,000 casos; sin embargo, la reducción de casos ha sido dramática en los años posteriores. Los brotes esporádicos de los cuales se tienen registro han sido exitosamente superados y se asumen que ha sido casos importados. Características de la vacuna
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, aun cuando con la vacuna ha disminuido de manera impactante el número de casos, sigue siendo un problema de salud pública importante en todos los países, incluso en aquellos en los que se tiene una baja incidencia de la enfermedad. La inmunización contra este virus es la principal herramienta de prevención contra la enfermedad. En la época previa a la vacunación, el sarampión era una enfermedad que causaba brotes epidémicos en México con tasas altas de mortalidad y morbilidad en el grupo de menores de
Vacuna que contiene virus vivos atenuados. Disponible en combinación con rubeola o parotiditis y rubeola. Se administra vía subcutánea. Puede aplicarse simultáneamente a otras vacunas como varicela, DPT, Haemophilus influenza b, Hepatitis B siempre y cuando sea en diferentes sitios. Marcas disponibles en México MMRII® (MSD – cepa Enders Edmonston) y Priorix® (GlaxoSmithKline). La vacuna induce inmunidad a largo plazo, alcanza porcentajes de inmunogenicidad de 95 a 98% dependiendo la edad de administración.
Efectos secundarios Fiebre de 39°C 6 a 12 días después aplicada Exantema Púrpura trombocitopénica Crisis convulsivas febriles
Esquema de inmunizacion recomendados37,38 Grupos de edad Niños de 12 a 15 meses
Dosis recomendadas Deberán recibir primera dosis. La segunda dosis deberá administrarse 28 días posteriores o al entrar a la escuela (4 a 6 años de edad)
Niños vacunados 700 pueden recibir la vacuna. No se recomienda su aplicación en pacientes con infección por virus de inmunodeficiencia humana. No se debe aplicar durante el embarazo. Vacuna contra rotavirus Uno de los principales microorganismos causales de gastroenteritis en la población pediátrica, es un virus miembro de la familia Reoviridae y es RNA de doble cadena con una cápside doble en el cual se envuelve.
La era de vacunación contra Rotavirus inicia en febrero de 2006 cuando se introdujo una vacuna bovina/humana ([RV5] Rotateq®) y en 2008 la Academia Americana de Pediatría recomienda el uso de una nueva vacuna, viva, de administración oral en esquema de dos dosis. ([RV1] Rotarix® [GlaxoSmithKline]) Características de la vacuna Existen disponibles en el mercado dos vacunas, la primera de ellas es pentavalente humana/bovina (Rotateq® Merck), contiene cinco cepas de rotavirus vivos, cuatro de estas cepas expresan una de las proteínas de cápside (G1, G2, G3, G4) y la proteína que fija es la cepa de origen bovino. Su 45 administración es vía oral. La segunda vacuna de rotavirus se autorizó en 2008 para su uso en Estados Unidos, es monovalente y contiene la cepa RIX4414 de rotavirus humano G1P[8]. Esta cepa deriva de la cepa 89-12 aislada de un niño en Cincinnati, Ohio. Vía de administración oral, puede administrarse en combinación con otras 46 vacunas.
EFECTOS SECUNDARIOS Fiebre, irritabilidad Vómito y diarrea.
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Esquema de inmunización recomendado
tratamiento de pacientes con infección por este microorganismo.
Vacuna pentavalente RV5 Se recomienda administrar tres dosis a los dos, cuatro, seis meses de edad. Siempre se deberá completar el esquema de vacunación antes de los ocho meses de edad. Vacuna monovalente RV1 El esquema recomendado es de dos dosis, idealmente a los dos y cuatro meses de edad. Se deberá completar el esquema de vacunación antes del octavo mes de vida. Consideraciones especiales
47,48
Vacuna pentavalente RV5 Puede administrarse en prematuros estables que tengan al menos seis semanas de vida. No se deberá administrar en pacientes con alergia a los componentes de la vacuna, que hayan tenido reacción alérgica en la primera dosis. Pacientes con historia de intususcepción no deberán ser vacunados. Pacientes con inmunodeficiencia severa no deben recibir la vacuna.
combinada
Vacuna monovalente RV1 Se puede administrar en prematuros en condición clínica estable y que tenga por lo menos seis semanas de vida. Se debe aplicar a pacientes que hayan tenido gastroenteritis por rotavirus ya que la inmunidad es parcial después de la infección. No se deberá administrar en pacientes con alergia documentada a la vacuna o alergia documentada al látex, así como a pacientes con diagnóstico de inmunodeficiencia combinada severa o con historia previa de invaginación intestinal. Bioingenieria en vacunas. Avances. Vacuna contra pseudomonas aeruginosa
49,50
Bacteria Gram negativa, es sin duda alguna uno de los microorganismos que mayor participación tienen en la población pediátrica con enfermedad pulmonar subyacente. Es bien conocido el daño que esta bacteria causa, específicamente en sistema respiratorio y es uno de los grandes retos ya que su erradicación no es tarea fácil. Se ha propuesto que además del tratamiento con antibióticos, el uso de vacunas y anticuerpos monoclonales podrían ser de utilidad en el
Los principales mecanismos de defensa contra la bacteria son la inmunoglobulina G subclase 1, el complemento y la inmunoglobulina A, de modo que una vacuna tendría que inducir la formación de anticuerpos protectores de los subtipos mencionados. En la década de los noventa aparece Pseudogen® una vacuna heptavalente cuyo antígeno era el lipopolisacárido presente en P. aeruginosa, fue probada en pacientes con quemaduras extensas así como aquellos con Fibrosis Quística; sin embargo, la toxicidad relacionada al lípido A era lo suficientemente grave para no recomendar la aplicación universal de la vacuna. Con este escenario, se dirigió la investigación al diseño de vacunas que se basaban en las proteínas de membrana externa de la bacteria (OPR por sus siglas en inglés). Se propusieron dos tipos, unas que indujeran inmunidad mediada por IgG y que se habría de utilizar en infecciones sistémicas, y otra con inducción de inmunidad mediada por IgA cuya aplicación podría ser nasal y que principalmente tendría su acción en mucosas, como es el caso de las vías respiratorias. Se han propuesto también otros tipos de vacuna realizados a partir de los conjugados de proteínapolisacárido, flagelos, cepa nativa PAO y pilina PAK formalina de células muertas de Pseudomonas aeruginosa, y cepas de Salmonella entérica que expresan antígenos de Pseudomonas aeruginosa y secuencias de ADN. Sin embargo, aún existen muy pocos estudios y no son suficientes para emitir una recomendación formal sobre el uso de estas vacunas según la colaboración Cochrane. Vacuna contra virus sincitial respiratorio
51
Descrito por vez primera en 1956, el virus sincitial respiratorio miembro de la familia Paramyxoviridae, continúa siendo una importante causa de infección respiratoria en la población pediátrica y pese a los esfuerzos realizados, aún no existe vacuna alguna que permita prevenir esta enfermedad. Esto debido a que la infección no confiere inmunidad natural adecuada, la población principalmente afectada por el virus son lactantes y recién nacidos que no tienen un sistema inmunológico maduro y además, al no existir una adecuada función inmune, la respuesta a la vacuna puede exacerbar la sintomatología y agravar la enfermedad.
660
El esquema ideal de vacunación sería aquel que iniciara a las pocas semanas después del nacimiento, ya que el pico al cual se presenta la enfermedad es entre los dos y siete meses de vida, con el inconveniente de que al administrarse de forma temprana, los anticuerpos maternos disminuirían también la efectividad de la vacuna y además se corre el riesgo de potencializar la infección por VSR agravando el estado clínico del paciente como ocurrió en 1960 cuando se introdujo la primer vacuna. Aún así se han diseñado diversas estrategias para crear vacunas dirigidas a VSR, por ejemplo, vacunas con virus vivos atenuados en inyección intranasal, vacunas atenuadas mediante ingeniería genética, constituidas a base de subunidades proteicas y otras que proponen el uso de vectores a base de virus o bacterias. Todas estas propuestas se encuentran aún en fase I-III y preclínicas de investigación. 52 Vacuna contra Staphylococcus aureus El S. aureus es una bacteria Gram positiva que ha tenido especial impacto en la población adulta y pediátrica a nivel mundial, causante de enfermedad sistémica y localizada, es uno de los microorganismos a los que el neumólogo pediatra se enfrenta en su práctica cotidiana. En septiembre de 2011 se presentó una vacuna con polisacáridos capsulares de S. aureus conjugados a proteínas acarreadoras antigénicas que dan lugar a una glicoproteína mediante tecnología bio-conjugada. Esta vacuna ha demostrado disminuir la infección sistémica en ratones y prevenir neumonía. Esta bacteria es un reto actual para la investigación y la industria farmacéutica y existen al menos siete prototipos de vacunas contra la bacteria que se encuentran en diferentes fases de investigación. Bibliografía 1.
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PCR> 10 mg/dL. IL-6 o IL-8> de 70 pg/ml. Reacción en cadena de la polimerasa (RCP) positiva. Presentan neutrofilia, un alto número de glóbulos rojos nucleados y elevados niveles de factor estimulante de colonias de granulocitos. El mecanismo para conocer si un feto presenta SRIF es estudiar el cordón umbilical, la inflamación del mismo y la vasculitis coriónica son los hallazgos histopatológicos más importantes de este proceso. Los RN con SRIF tienen mayor riesgo de presentar displasia broncopulmonar y parálisis cerebral. Los órganos afectados por el SRIF incluyen: sistema hematopoyético, sistema adrenal, 3 corazón, cerebro, aparato respiratorio y piel. Sepsis severa: se asocia a hipotensión o disfunción de un órgano. Shock séptico: sepsis severa sin respuesta a líquidos de reanimación por lo que se indica soporte inotrópico. Síndrome de falla multiorgánica: falla de dos o más sistemas orgánicos que no pueden mantener en forma espontánea su actividad. La sepsis neonatal se clasifica según parámetros 3 clínicos y de laboratorio en: Sepsis primaria: sin foco aparente de infección. Sepsis secundaria: infección por microorganismo que se encuentra en un sitio primario identificado. Sepsis neonatal temprana: en las primeras 72 horas de vida, refleja transmisión vertical (por ej. infección por Streptococcus agalactie o del grupo B). Sepsis neonatal tardía: se presenta posterior a las primeras 72 hrs de vida, refleja transmisión horizontal de la comunidad o intrahospitalaria (por ej. IVU nosocomial). Bacteremia/infección: es el proceso patológico caracterizado por la invasión de tejidos o fluidos normalmente estériles por microorganismos potencialmente patógenos. Sepsis probada: un cultivo positivo y/o reacción en cadena de la polimerasa (RCP) positiva en presencia de signos clínicos de infección. Sepsis probable: signos y síntomas de infección con al menos dos resultados de laboratorio anormales, en presencia de cultivos negativos. Sepsis posible: signos y/o síntomas de infección con proteína C reactiva (PCR) o IL-6/IL-8 elevados en presencia de cultivos negativos. Sepsis descartada: ausencia de síntomas y/o signos de infección con resultados de laboratorio anormales. Sepsis nosocomial: infección que ocurre 48 horas posteriores al ingreso a la UCIN, sin antecedentes de infección en la admisión,
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presenta un cultivo positivo o RCP positivo en 3 presencia de indicadores clínicos de infección. La inflamación y el sistema inmune del neonato La etapa neonatal confiere una respuesta particular ante estímulos de diversa índole que generan inflamación, aunado a la “inmunodeficiencia”, existe la posibilidad de inflamación, así como, déficit en sus mecanismos de regulación, por lo que en el periodo neonatal hay gran riesgo de desarrollar sepsis y respuesta inflamatoria sistémica. Posterior al estímulo infeccioso grave puede sobrevenir lo que se conoce como “disonancia inmunológica”, punto en el cual, las citocinas proinflamatorias predominan sobre las antiinflamatorias, llevando al SI a un estado de inflamación crónica difícil de revertir. Es importante considerar que el efecto clínico de las citocinas proinflamatorias tales como IL-1, TNFα, e IL-6 no es tan evidente como sucede a otras edades, tanto en pediatría como en la edad adulta, de ahí la respuesta paradójica que conjuga lo catastrófico del evento biológico con 7 su tenue presentación clínica. Fisiología de la inflamación La inflamación es una respuesta rápida, humoral y celular amplificada. Las citocinas son los mensajeros fisiológicos de la respuesta inflamatoria. Son pequeñas moléculas proteicas o glicoproteicas cuya función fundamental es intervenir en la transmisión de información de una célula a otra. Se unen a receptores específicos de sus células blanco, provocando en estas modificaciones que llevan a la síntesis y liberación de mediadores secundarios. En el proceso séptico inducen la liberación de óxido nítrico (NO) y metabolitos del ácido araquidónico (prostaglandinas y leucotrienos). Su efecto se ejerce fundamentalmente sobre las células que rodean a la efectora. Las principales citocinas proinflamatorias son el factor de necrosis tumoral (TNF-α), las interleucinas (IL-1b, IL-6 e IL-8) y los interferones. La infección es el mayor estímulo para la liberación de citocinas, sobre todo por la acción de moléculas bacterianas como la endotoxina (LPS), que es reconocida por células del sistema inmune innato, específicamente Toll 7 like receptors o TLR-2 y TLR-4. Los polimorfonucleares, los monocitosmacrófagos y las células endoteliales son los efectores celulares de la respuesta inflamatoria. La activación leucocitaria lleva a su agregación en la microcirculación con liberación de mediadores inflamatorios. Las células endoteliales expuestas a este medio de factores humorales y leucocitarios también se activan y comienzan la expresión de diversas moléculas
de adhesión y receptores en su superficie, que favorecen el paso de polimorfonucleares a los tejidos lesionados, junto con la síntesis y secreción de citocinas y otros mediadores inflamatorios secundarios como prostaglandinas, leucotrienos, tromboxanos, factor activador de plaquetas (PAF), radicales libres de oxígeno, óxido nítrico (NO) y proteasas. Muchos de estos mediadores secundarios son producidos también por los leucocitos. Las células endoteliales activadas y el incremento de citocinas en el medio activan la cascada de la coagulación 7 provocando fenómenos trombóticos locales. En la mayoría de los casos, el efecto benéfico de los mediadores proinflamatorios supera sus efectos negativos. Eliminan tejidos dañados, promueven el crecimiento de los tejidos y combaten organismos patógenos, células neoplásicas y Ags extraños. Para evitar que esos mediadores desarrollen efectos nocivos por sobrestimulación, el organismo rápidamente desarrolla una respuesta antiinflamatoria y compensatoria, mediante citocinas, como interleucinas 4, 10 y 11 (IL-4, IL-10 e IL-11), receptores solubles y antagonistas de receptores. Alteran la función de los monocitos y reducen la capacidad de las células de producir 7 citocinas proinflamatorias. Otro componente fundamental del sistema es el endotelio. Normalmente las células endoteliales expresan un fenotipo anticoagulante, antiadhesión celular y vasodilatador. En la inflamación, expresan propiedades 7 procoagulantes y pro-adhesión celular. En ocasiones la homeostasis no se restablece, iniciándose una respuesta sistémica masiva. El efecto de las citocinas se transforma en deletéreo y los mediadores inflamatorios disparan distintas cascadas con activación sostenida del sistema reticuloendotelial, pérdida de la integridad microvascular y disfunción de órganos distantes del sitio de la agresión inicial. El desequilibrio con una mayor agresión inflamatoria produce un estado de choque profundo, con gran mortalidad, que se presenta en forma fulminante. La antiinflamación, lleva al paciente luego de los primeros días de la sepsis a un estado de anergia, “disonancia inmunológica”. Esta situación define un cuadro llamado síndrome de respuesta antiinflamatoria compensatoria (CARS), que explica el aumento de sobreinfecciones, como las producidas por catéteres o heridas, lo que evidencia el estado 7 de inmunodepresión resultante. Fisiopatología de la sepsis y el shock séptico en neonatos
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El fenómeno de cascada séptica, que lleva a la falla orgánica múltiple, se debe más a una inadecuada respuesta autoinmunitaria que al daño tisular directo de la bacteria. La evidencia clínica y experimental indica que la fisiopatología de esta reacción inflamatoria es mediada por citocinas que aparecen en la circulación sistémica. Esta evidencia se desprende de tres elementos esenciales: Existe un incremento de las citocinas plasmáticas en todos los síndromes sépticos; la infusión endovenosa de citocinas resulta en un estado similar al séptico y los bloqueadores de citocinas abortan algunos de los efectos 7 fisiológicos de la sepsis. Aunque muchas citocinas juegan un posible rol en la patogénesis y todas estas han sido aisladas y caracterizadas, las siguientes tienen un rol clínicamente importante: factor de necrosis 7 tumoral alfa (TNF-alfa), IL-1 beta, IL-6 e IL-8. La endotoxina de los Gram-negativos, que entra a la circulación sistémica, es el principal inductor primario de la reacción séptica, pero en los RN los gérmenes causales de la sepsis son Grampositivos y sus exotoxinas. A diferencia de adultos y niños mayores, en los que coexisten y se superponen dos fenómenos hemodinámicos llamados shock “frío” y shock “caliente”, los RN sépticos se presentan clínicamente más parecidos al shock “frío”, con disminución del gasto cardíaco, mal perfundidos, vasos contraídos e hipotensos, agregándose además un fenómeno de aumento de la resistencia vascular pulmonar, que deriva en hipertensión pulmonar. Hay inhibición del factor de relajación del endotelio (NO) y con un importante aumento del tromboxano A2, lo cual 7 probablemente tenga relación. Tratamiento de la sepsis neonatal Los defectos descritos en la respuesta inmunitaria del neonato poseen una característica fundamental, son transitorios. Lo más importante para evitar la sepsis es la prevención, mediante el conocimiento de los factores de riesgo; para evitar la sepsis nosocomial: el lavado de manos antes y después de explorar al paciente, evita la diseminación de bacterias; la alimentación enteral lo más pronto posible; evitar en la medida de lo posible uso de catéteres, si se tienen que utilizar, emplear técnica aséptica al colocarlos y tratar de que permanezcan el menor número de días que sea posible; cuidados de la piel; en algunos casos, profilaxis antibiótica para Streptococcus 3,25 agalactiae, entre otras. Una vez que se ha desarrollado sepsis neonatal, el tratamiento estará dirigido a mantener un equilibrio metabólico y nutricional adecuado. El
soporte ventilatorio tiene la función de lograr un estado ácido-base óptimo y el aporte hidroelectrolítico se proporciona de acuerdo a las condiciones dinámicas del paciente. El mantenimiento de las constantes vitales y su monitorización continua permiten asegurar la 3,5 estabilidad hemodinámica. El manejo integral de la sepsis neonatal en la UCIN incluye: oxigenoterapia, ventilación mecánica, líquidos intravenosos, soporte 3,25 inotrópico y nutrición parenteral. Algunas series mencionan que el tratamiento de 5 sepsis puede dividirse en cuatro rubros: -Estabilización inmediata del paciente. -Tratamiento específico para las bacterias u hongos que originan la sepsis. -Tratamiento para el choque séptico. - Empleo de adyuvantes. Es precisamente este último rubro del que hablaremos a continuación, ya que no resultan objeto de esta revisión los rubros anteriores con respecto a la terapéutica de sepsis neonatal. Uso de terapias inmunes para el tratamiento de sepsis neonatal. De todas las inmunoterapias aplicadas a cualquier RN hasta el momento, la leche materna es la más antigua, accesible, barata y eficiente. La leche materna es fuente de factores inmunitarios específicos e inespecíficos. Sintetiza algunos factores del complemento, como C3 y C4, así como lisozima, lactoferrina, la cual es eficaz en la destrucción de bacterias Gram positivas y Gram negativas. Cuenta con linfocitos T y B viables. La Ig predominante en la leche materna es la IgA secretora. El bífido de la leche materna es un polisacárido rico en nitrógeno que estimula el crecimiento de Lactobacillus bifidus, importante para el desarrollo de la flora comensal intestinal, y la lactoperoxidasa presente en la misma es capaz, in vitro, de producir un sistema antibacteriano al reaccionar con el peróxido de 2 hidrógeno. La administración por vía enteral o parenteral de alimentaciones enriquecidas con elementos que mejoran la capacidad inmunitaria se ha llamado inmunonutrición. Uno de esos elementos, es la glutamina, a la que se ha asociado con disminución en el desarrollo de sepsis nosocomial, disminución en la translocación bacteriana, menor estancia en el ventilador y reducción en costos de atención a los RN. Otros elementos, son arginina, ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, nucleótidos, prebióticos, probióticos, ácido butírico y la alimentación o estimulación enteral 2,14,26 en sí misma. La utilización de terapias que bloquean la cascada inflamatoria sistémica de la sepsis ha
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sido ampliamente estudiada y sigue siendo motivo de controversia. A pesar de múltiples terapias en modelos experimentales animales, con resultados alentadores, no existe una correlación satisfactoria con estudios clínicos en seres humanos. Además la mayoría se realiza en adultos y niños, existiendo muy pocos estudios 7 aleatorizados en el RN. Las técnicas de biología molecular han permitido desarrollar citocinas recombinantes, anticuerpos específicos con alta afinidad y receptores de citocinas en modelos experimentales. Las estrategias para bloquear las citocinas incluyen moléculas neutralizantes que se unen a estas y bloqueo de los receptores donde interactúan las citocinas en el órgano blanco. Los posibles sitios de intervención en la cascada séptica incluyen los siguientes: -Bloqueadores de la endotoxina y la exotoxina. -Bloqueadores de mediadores próximos: IL-1b y TNF-alfa. -Bloqueadores de otras citocinas proinflamatorias, inducidas por mediadores próximos: IL-6, TX, PAF, IL-8, INF gamma, leucotrienos, eicosanoides, fibrinolíticos, etc. -Citocinas antiinflamatorias: IL-10. IL-4. -Factores de crecimiento del sistema inmune: GCSF y GM-CSF. -Uso de transfusiones de neutrófilos para potenciar respuesta celular del huésped. -Uso de Igs exógenas para potenciar defensa humoral del huésped. -Fármacos que disminuyan el daño en el órgano blanco: antioxidantes, inhibidores de radicales libres y de proteasas, inhibidores del óxido nítrico. -Fármacos antiinflamatorios generales (esteroides, pentoxifilina, etc.) y antiinflamatorios específicos (linfocitos Th1/Th2). -Remoción de citocinas de la circulación: exanguíno-transfusión, hemofiltración, 7 plasmaféresis. Estrategias para bloquear endotoxinas La liberación bacteriana de la endotoxina (cápsula lipopolisacárida) es el fenómeno más proximal de la cascada séptica y su infusión puede remedar todos los fenómenos de sepsis. Se han desarrollado anticuerpos contra la endotoxina (LPS) y su principal componente, el Lípido A, por ingeniería genética (Acs monoclonales) y otros murinos. Otras aproximaciones potenciales son: bloquear el LPS con neutralizantes endógenos o naturales (proteínas catiónicas-CAP-7 y 18 y la proteína que aumenta la permeabilidad-BPI), bloquear la interacción del LPS con su receptor celular (CD14) y utilizar agonistas del lípido A que
compiten con el receptor. Ninguna de estas 7 terapias se ha probado en RN. Estrategias para bloquear citocinas El TNF-alfa y la IL-1 son considerados los principales mediadores proximales de la sepsis, sus niveles plasmáticos se elevan tempranamente en el curso del síndrome séptico. Su infusión provoca fiebre, catabolismo, síntesis hepática de reactantes de fase aguda, hipotensión y taquicardia, además de una disminución transitoria de los granulocitos. El incremento del TNF se ha asociado a mayor mortalidad. Dos estudios recientes, en un pequeño número de adultos, usando anticuerpos monoclonales de la fracción F(ab’)2 del anticuerpo contra TNFalfa, mostraron reducción de la mortalidad cuando se usaba la IL-6 como marcador de sepsis grave. También se han ensayado receptores solubles de superficie para TNF, sin 7 resultados satisfactorios. La pentoxifilina, una xantina con efecto inhibitorio de TNF-alfa en monocitos/macrófagos (inhibidor de fosfodiesterasa), ha demostrado reducir el riesgo de sepsis tardía, en neonatos prematuros en dos estudios aleatorizados de uso profiláctico, sin efectos adversos demostrables, debido a su efecto inmunorregulador. Faltan estudios con mayor número de pacientes para tener una 5,27 conclusión. El uso de anticuerpos monoclonales contra IL-6 e INF gamma no ha mostrado efectos benéficos en los estudios realizados. Otras anticitocinas naturales como TNF soluble y el anticuerpo IL-1ra, mostraron efectos beneficiosos en animales, pero en un gran estudio en adultos no se demostró beneficio en 7 reducir mortalidad. El uso de citocinas antiinflamatorias como IL-10 en modelos animales, muestran resultados promisorios por su efecto inmunomodulador, no hay ensayos publicados en RN o niños. Los antagonistas de la PAF reducen la mortalidad en modelos animales y en al menos un estudio en adultos con sepsis por Gramnegativos. Falta evaluación en neonatos y 7 niños. La sepsis neonatal habitualmente se asocia a coagulación intravascular diseminada por estimulación de la cascada fibrinolítica. El uso de antitrombina III, heparina y plasma fresco congelado ha mostrado ser beneficioso en adultos, pero sus efectos en RN no se han 7 corroborado. Antiinflamatorios generales El rol de inhibidores de prostaglandinas, leucotrienos y tromboxanos como tratamiento de 7 la sepsis aún no está establecido.
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Los esteroides han sido ensayados en la sepsis desde 1951. Su utilidad se discute en varios meta-análisis recientes en niños con sepsis (más de 40 estudios). De los 10 estudios bien realizados sólo uno mostró beneficios, se concluye que no reducen la mortalidad. No hay meta-análisis de estudios con esteroides en RN y no deben usarse por los importantes efectos adversos, excepto en la insuficiencia suprarrenal 7 demostrada. Inmunoglobulinas en pacientes con sepsis Los niveles de Igs en el prematuro son un 40% de los del RN de término. Hay una inmadurez de los linfocitos B, de las células plasmáticas secretoras de Igs y de los linfocitos T cooperadores. Además los Acs tipo-específicos de la cápsula polisacárida son deficientes, lo que hace atractivo el uso exógeno de gammaglobulina polivalente. Se han realizado múltiples estudios en RN pretérminos para prevención de sepsis. La administración de IGIV en RN como profilaxis demostró, en un completo y reciente meta-análisis, una pequeña pero significativa reducción en la incidencia de sepsis (reduce la aparición de sepsis en un 6%). El efecto sobre los neonatos de término con diagnóstico de sepsis en más evidente que en el fenómeno de profilaxis, por lo anterior y por la elevada mortalidad en el periodo neonatal encontramos justificado su uso, sobre todo cuando han fallado algunas otras medidas de 7,25,28 soporte. Tres revisiones sistematizadas de Cochrane de estudios aleatorizados controlados en cerca de 6,000 pacientes sugieren que el uso de IGIV, no específica, policlonal, es segura y disminuye la sepsis en 15% cuando se usa como profiláctica, pero no reduce la mortalidad en esta situación. Cuando IVIG se utiliza como tratamiento agudo, hay una reducción de la mortalidad de 45% y por 29,30 lo tanto mejora el pronóstico neurológico. Las Ig poliespecíficas son productos para uso intravenoso, de naturaleza heterogénea, preparados a partir de un pool de 10,000 a 20,000 donantes humanos. Contienen más de 90% de IgG en forma monomérica, poliespecíficas, con distribución normal de subclases, libre de agregados, cantidades mínimas de otras Igs y están libres de agentes infecciosos. Pueden ser IGIV o enriquecida con IgM. Debido a la selección estricta de donantes seronegativos y a procedimientos físicos y químicos de inactivación viral, el riesgo de transmisión de VIH, virus B o C de hepatitis, entre otros, es prácticamente nulo con los 31 preparados actuales. Su utilidad está dada por dos mecanismos esenciales: acción antimicrobiana y modulación
de la respuesta inflamatoria. A través de inactivación de toxinas, estimulación de leucocitos y actividad bactericida del suero, interferencia con el efecto de las citocinas y prevención de excesiva activación del 31 complemento. Dentro del contexto de la inmunomodulación con gammaglobulina intravenosa resulta interesante la adición de una IgM al producto mencionado, colocándolo superior a IGIV, sin embargo la escasa experiencia con el producto lo hace casi 30,31 anecdótico. La actividad de la IgIV enriquecida con IgM se puede explicar por tres mecanismos: -Contiene varios anticuerpos que pueden proteger contra las endotoxinas bacterianas y exotoxinas mediadas por la neutralización del antígeno. -La capacidad de opsonización de los anticuerpos contenidos en la Ig puede estimular la fagocitosis e incrementar la actividad bactericida de los neutrófilos. Resultados in vitro e in vivo demuestran una actividad sinérgica con los antibióticos betalactámicos dado por su alto contenido de anticuerpos antibetalactamasas adicionando una mayor acción contra Enterococcus, Staphylococcus y Klebsiella. -Mayor inhibición de la activación excesiva de 3,31 complemento, comparada con IGIV. Las reacciones adversas a estos preparados son infrecuentes y rara vez severas, lo que permite que estos productos sean considerados como 31 medicamentos seguros. Se han intentado algunas otras terapéuticas para mejorar la capacidad de opsonización del RN, entre ellas están: la administración de sangre y derivados (plasma como fuente de factores del Complemento, anticuerpos y granulocitos). Sin embargo, el uso de estos puede incrementar el riesgo de transmisión de agentes infecciosos e idealmente deberían contener anticuerpos específicos contra el microorganismo que esté afectando al RN, por lo que no siempre resultan 2 la mejor opción. Factores estimulantes de colonias y transfusiones de granulocitos La tendencia del neonato séptico a la neutropenia y a la depleción de los depósitos medulares de neutrófilos, hace atractivo el uso de transfusiones de células blancas y de factores estimulantes de colonias de granulocitos y de granulocito-macrófagos, ya que la neutropenia se 25 asocia a mal pronóstico. La reserva de neutrófilos del RN es cinco veces menor que la del adulto, por otro lado, la maduración del neutrófilo del prematuro sano es mucho más rápida que la del adulto, esta maduración acelerada puede conllevar a una
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deficiencia en la síntesis de gránulos específicos que contengan mieloperoxidasa y otros elementos celulares que se sintetizan durante la 2,32 etapa de mielocito. Los GM-CSF y G-CSF, son citocinas naturales que estimulan la producción y la acción antibacteriana de los neutrófilos. Su uso en sepsis es discutible ya que tres estudios bien realizados, con 359 neonatos como profilaxis y siete estudios en sepsis sospechada con 257 pacientes, no mostraron para ninguna de las dos, una reducción en la incidencia ni en la mortalidad por sepsis. Ambas incrementan significativamente los recuentos de neutrófilos sin efectos adversos demostrables y se deben usar para tratamiento de la neutropenia severa (NT60 mmHg y SatO2 > 92%. En casos de TEP masivos con insuficiencia respiratoria grave y refractaria, puede estar indicada la ventilación mecánica. -Estabilización hemodinámica. En esta situación el paciente debe ser ingresado a la UCI. En casos de bajo gasto cardíaco es necesaria la administración de líquidos y expansores del plasma. A veces esta medida no es suficiente y hay que recurrir a fármacos vasoactivos, como la dopamina o la dobutamina, que además presenta efecto ionotrópico positivo. Para evitar la hipotensión arterial producida por la vasodilatación se combinan con la noradrenalina, que aumenta la contractilidad miocárdica y la presión arterial. -Anticoagulantes: Detienen la progresión del trombo y previenen las recurrencias. Es el tratamiento de elección para el TEP hemodinámicamente estable. Ante la sospecha clínica de TEP debe administrarse heparina sódica en forma temprana, de preferencia con bomba de
infusión continua y monitorizar el tiempo parcial de tromboplastina (TPT) para ajustarlo a 2-2.5 veces del control. - Heparina no fraccionada (HNF) (subcutánea o I.V.) activa a la antitrombina III a la que convierte en un inhibidor rápido de varios factores de la coagulación como la trombina, Xa, IXa, XIa y XIIa. Dosis: bolo inicial de 75 U/kg a 100 U/kg para pasar en 10 minutos, seguida de una dosis continua de 28 U/kg/hora en 1 año. Objetivo: alcanzar un TTP de 60-85 segundos (monitorizarlo cada 4 horas). Duración: 7 -14 días. Es conveniente iniciar tratamiento con anticoagulantes orales (warfarina) al menos 72 horas antes de suspender la heparina. Contraindicaciones: déficit de la coagulación o trastorno hemorrágico previo, hemorragia reciente del sistema nervioso central, hemorragias en lugares inaccesibles, cirugía ocular, medular o cerebral reciente y administración de anestesia regional o bloqueo lumbar. Complicaciones: La incidencia media de hemorragias mayores es del 1.8% de los pacientes tratados con la dosis mencionada. También pueden producir trombocitopenia, reacciones alérgicas y osteoporosis. Antídoto: sulfato de protamina (1mg neutraliza 100 U de heparina). - Heparina de bajo peso molecular (HBPMenoxaparina): Se obtienen por despolimerización química o enzimática de la HNF, dejando solo el fragmento que tiene actividad biológica anticoagulante, por lo que tiene un peso molecular mucho más bajo. Como la unión de la heparina a las proteínas plasmáticas depende de la longitud de la cadena, presentando mayor afinidad cuanto más larga es ésta, las HBPM tienen menor unión con las proteínas y por lo tanto, mayor biodisponibilidad. Su relación dosis/respuesta es más predecible, lo que permite utilizar dosis fijas que inicialmente se han ajustado al peso, y sin precisar monitorización analítica. Otras ventajas son: vida media más larga, menor riesgo hemorrágico que las HNF con igual efecto antitrombótico. Los niveles máximos en plasma se obtienen a las 3 - 6 horas de la inyección subcutánea. Dosis: Menores de 2 meses de edad: 1.5 mg/kg diario subcutáneo; en mayores de 2 meses de edad: 1mg/kg cada 12 horas. Para controlar la heparina de bajo peso molecular no se puede emplear el TTP sino su concentración específica (>0,6 U/ml a las 3 horas de la inyección). Los niños pueden requerir monitorización de niveles de anti-Xa para asegurar su adecuada dosificación.
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- Derivados cumarínicos (warfarina): actúan inhibiendo la síntesis de los factores de la coagulación que son vitamina-K dependientes (II, VII, IX y X). Tardan pocos días en conseguir su efecto terapéutico debido al tiempo necesario para el agotamiento de los factores que ya existen. En las primeras horas de su administración tienen un cierto efecto procoagulante, por lo que se debe continuar con la heparina. Dosis: 0,2 mg/kg/24 horas vía oral. Tras 48 horas, la dosis se ajusta según INR (INR óptimo 2-3). Empezar su administración a las 24-48 horas del inicio del tratamiento con heparina ya que tarda 5 días en conseguir un efecto completo. Duración del tratamiento: 3 meses en TEP secundaria y 6 meses en TEP primario. Contraindicaciones: son las mismas que las de la heparina. Contraindicada durante el embarazo. No se deben usar cuando no hay un laboratorio para realizar los controles que precisa. Complicaciones. Se producen hemorragias con una frecuencia mayor que con la heparina, en relación con el grado de anticoagulación, siendo mucho más frecuentes cuando el INR es mayor de 3.0. Antídoto: plasma 41 fresco congelado (15 ml/kg). -Fibrinolíticos o Trombolíticos: La acción de los fármacos trombolíticos consiste en potenciar la fibrinólisis fisiológica mediante la activación del plasminógeno para aumentar la producción de plasmina y así lisar rápidamente los trombos recientes. Existe nivel de evidencia 1 de que los trombolíticos son más eficaces que la HNF en las primeras 24 horas, tanto en la mejoría de los parámetros hemodinámicos, como del flujo arterial pulmonar, y de que esta diferencia se reduce hasta igualarse al quinto día. Es por ello que sólo hay consenso respecto a su indicación en casos de TEP con inestabilidad hemodinámica. El uso de trombolíticos es de utilidad cuestionable ya que el riesgo de complicaciones hemorrágicas puede sobrepasar los beneficios en el paciente no crítico. Dosis de trombolíticos por vía sistémica aprobados por la Food and Drug Administration en el tratamiento de la tromboembolia pulmonar: Fármaco y Dosis: -Activador Recombinante del Plasminógeno tisular (rt-PA): 0.1-0.6 mg/kg/hora durante 6 horas. Dosis menores evitan hemorragias importantes (0.010.06mg/kg/hora) -Urocinasa 4.400 U/kg en 10 min, seguidas de perfusión de 4.400 U/kg/h durante 6 a 12 horas.
-Estreptocinasa 250.000 U en 30 min, seguidas de perfusión de 100.000 U/kg/h durante 24 horas. -Pentasacáridos. El fondaparinux es un fármaco nuevo que va a estar disponible a muy corto plazo para el tratamiento de la TEP. Es un pentasacárido sintético, inhibidor selectivo del factor Xa. compuesto por unidades de 5 sacáridos. El pico máximo de concentración se alcanza en 1-3 horas y se elimina por vía renal. Ha demostrado ser tan eficaz y seguro como la HNF en perfusión intravenosa continua en el tratamiento agudo de la TEP. Constituye, por tanto, una nueva opción. Actualmente en estudios fase III. -Ximelagatrán. Es un inhibidor directo de la trombina que se administra por vía oral, modificándose a su forma activa (melagatrán), alcanzando su concentración máxima en plasma entre 1,30 y 2 h, con vida media de 3 h y se elimina en un 80% por vía renal. Su efecto es predecible y no precisa monitorización analítica. En estudio fase III, a dosis fijas de 36 mg dos veces al día administrado durante 6 meses, presenta resultados comparables al estándar de una HBPM (enoxaparina), durante un mínimo de 5 días, seguida de warfarina hasta completar 6 meses. En el estudio se observó en el 10% de los pacientes una elevación de las enzimas hepáticas transitoria en más de 3 veces el valor normal. Durante la infusión de fibrinolítico, se administra Heparina a 10 U/k/hora y plasma fresco congelado 10-20ml/kg i.v. cada 8-12 horas como fuente de plasminógeno. Complicaciones: hemorragia (3050% de pacientes). Si es importante, suspender el tratamiento fibrinolítico y valorar la administración 1,3,36 del factor VIia o plasma fresco congelado. Tratamiento quirúrgico -Filtros de la vena cava: Se indican en aquellos casos donde no se puede administrar tratamiento anticoagulante, o bien en presencia de una hemorragia mayor no controlada durante el tratamiento anticoagulante agudo. Es un factor de riesgo para la recidiva de TVP a medio y largo plazo. Actualmente se sugiere la implantación de filtros recuperables que se pueden retirar en 15 días o que se pueden dejar como definitivos si la situación clínica lo amerita. -Tromboembolectomía percutánea: Fragmentación mecánica y trombólisis local. Su mayor indicación se encuentra en los casos
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individuales de inestabilidad hemodinámica y/o con riesgo hemorrágico alto. Tromboembolectomía quirúrgica: Es una opción para casos muy aislados de inestabilidad hemodinámica, con TEP masiva, y en ocasiones con trombos en cavidades cardíacas derechas e incluso en la aurícula izquierda a través del 20, 25, 33,36 foramen oval. Bibliografía
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Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo Cleotilde Mireya Muñoz Ramírez, Christopher Israel Déciga Rivera, Prima Esmeralda Gómez Hernández, Martha Patricia Márquez Aguirre, Patricia Zárate Castañón Introducción En este capítulo hemos revisado y actualizado los conceptos sobre síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA), es decir, la función pulmonar en condición patológica aguda. El objetivo es comprender y analizar la fisiopatología y tratamiento del SDRA en niños, basado en consensos y criterios actualizados, para contribuir al aprendizaje y formación de médicos al cuidado de pacientes críticos. Señalamos las relaciones entre estructura y función pulmonar normal y la del pulmón enfermo, ya que, esta entidad presenta una morbimortalidad elevada en las unidades de terapia intensiva pediátrica y es uno de los mayores retos para los médicos que se dedican al monitoreo y tratamiento de la misma. Es una entidad sumamente compleja que implica la integración de médicos intensivistas, neumólogos, pediatras y personal paramédico preparado para el manejo de niños graves. Resulta difícil la presentación del SDRA como entidad única, la mayoría de las veces es consecuencia de una agresión, la cual condiciona directa o indirectamente síndrome de respuesta inflamatoria sistémica. Cabe mencionar que existen algunas diferencias dentro del monitoreo y tratamiento del SDRA en el adulto, las cuales se mencionaran en el transcurso del capítulo. Analizaremos que la hipoxia severa que condiciona el SDRA puede llevar a un síndrome de disfunción multiorgánica, por lo tanto, es importante la elección del manejo hemodinámico,
desde optimizar el gasto cardiaco (precarga, contractilidad, y postcarga), hasta la elección de la moda o estrategia ventilatoria, ya que es frecuente que, la hipoxia sea tan severa que no permita la ventilación convencional. Mucho se ha hablado del tratamiento del SDRA, sin embargo, es importante aclarar que siguen analizándose los conceptos y hoy en día, actualizándose los consensos. Enfocando el SDRA a la edad pediátrica hay que tomar en cuenta que, en caso de no hacer un manejo hemodinámico y ventilatorio adecuado, la consecuencia final puede ser un daño pulmonar crónico, el cual genere secuelas que alteran el crecimiento y desarrollo del niño. Epidemiología Incidencia A pesar de los grandes esfuerzos realizados para comprender la historia natural y fisiopatología del SDRA, la incidencia permanece incierta. Una de las primeras estimaciones realizadas en EUA proviene del National Heart Lung and Blood Institute en un coloquio de expertos en 1976, con la finalidad de proveer un mejor entendimiento de los mecanismos de daño pulmonar agudo [acute 1 lung injury] (ALI) y SDRA. . El panel de expertos convocado estimó que se presentaban alrededor de 150,000 casos en EUA, con una incidencia de 75 casos por cada 100,000 habitantes. Desde entonces, se han generado diversas estimaciones que varían entre 1.5 a 78 casos por cada 100,000 habitantes, dependiendo de la población estudiada y la definición usada para definir el SDRA (Cuadro 1).
Cuadro 1. Comparación entre estudios seleccionados de incidencia para ALI y SDRA Área geográfica, duración y Autores Definición para ALI/SDRA usada año PaO2 ≤ 55 mmHg Islas Canarias, España; FiO2 > 0.5 Villar y cols. 36 meses; 1983-1985 Infiltrados bilaterales Sin evidencia de hipertensión de la aurícula
Incidencia (Casos/100,000) 1.5-3.5 para SDRA
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derecha Webster y cols.
Reino Unido; 12 meses; 1985
No especificado
4.5 para SDRA
Thomsen y cols.
Utah, EUA; 1989-1990
PaO2/FiO2 ≤ 200 mmHg Infiltrados bilaterales Sin evidencia de hipertensión de la aurícula derecha
4.8-8.3 para SDRA
Escala de Murray ≥ 2.5
3 para SDRA
AECC-ARDS
17.9 para ALI 13.5 para SDRA
AECC-ARDS
15.3 para SDRA
AECC-ARDS
22.4-64.2 para ALI
AECC-ARDS
16 para SDRA
Lewandowski y cols. Luhr y cols.
2
Arroliga y cols. Goss y cols. Hughes y cols. Bersten y cols. Rubenfeld y cols.
3
Berlin, Alemania; 8 semanas; 1991 Suecia, Dinamarca, Islandia; 8 semanas; 1997 Ohio, EUA; 35 meses; 1996-1999 EUA; Datos de ARDSNet; 19961999 Escocia; 8 semanas; 1999 Australia; 8 semanas; 1999 Wyoming, EUA; 12 meses; 1999-2000
34 para ALI 28 para SDRA 78.9 para ALI 58.7 para SDRA
AECC-ARDS AECC-ARDS
La literatura médica ha reportado un amplio rango de valores para la incidencia de ALI y SDRA; las variaciones observadas en los diferentes estudios se debe a los siguientes factores: 1. El uso de diferentes definiciones para ALI y SDRA 2. Las diferencias culturales, demográficas y socioeconómicas de las poblaciones estudiadas 3. La variación en la duración de los periodos de estudio 4. Diferencias en el diseño y estimación para calcular la incidencia 5. La diferencia en la estructura de los sistemas de salud de cada país donde se realizó el estudio Mortalidad Diversos estudios han reportado un amplio rango de valores para mortalidad en pacientes con ALI y SDRA, los cuales varían entre 23 y 71%. Las diferencias reportadas entre los valores de mortalidad pueden explicarse mediante los siguientes factores: 1. El uso de diferentes proporciones de pacientes con SDRA de origen primario o secundario, ya que se han reportado diferencias significativas en la mortalidad de estas poblaciones.
3. La heterogeneidad ventilatoria utilizada.
en
la
estrategia
La deficiencia en el control de estos factores, ha generado amplias variaciones entre los estudios, lo que dificulta considerar una única tasa de mortalidad para pacientes con SDRA. Sin embargo, reportes iniciales arrojan una mortalidad entre 64 a 70%. En los últimos 20 años, los datos reportados han indicado una tendencia a la disminución, las cuales varían entre 29 a 42% (Cuadro 2). ANTECEDENTES Y CRITERIOS 4
Ashbaugh y cols. fueron los primeros en 1967, en describir el síndrome de distrés respiratorio agudo [SDRA], como una manifestación pulmonar consistente en taquipnea, hipoxemia, infiltrados panlobulares en radiografía de tórax y pérdida de la distensibilidad pulmonar; originalmente fue nombrado "Síndrome de distrés respiratorio del adulto" por su estrecha semejanza con el distrés respiratorio en los niños. Debido a que esta definición inicial carecía de criterios específicos que pudieran ser usados para identificar la entidad sistemáticamente, existieron controversias sobre su incidencia, su historia natural y su mortalidad. Debido a lo cual, se realizó una reunión en 1971 por el Comité Europeo-Americano en Consenso para el SDRA [ARDS-EACC].
2. La diferencia en la severidad y el uso de distintas escalas para valorarla.
881
Cuadro 2. Comparación entre estudios seleccionados de mortalidad para ALI y SDRA Autores Área geográfica y año Definición para ALI/SDRA usada PaO2/FiO2 ≤ 200 mmHg Infiltrados bilaterales Baumman y cols. EUA; 1986 Sin evidencia de hipertensión de la aurícula derecha PaO2/FiO2 ≤ 150 mmHg Infiltrados bilaterales Hickling y cols. Nueva Zelanda; 1994 Sin evidencia de hipertensión de la aurícula derecha Lewandowski y cols. Alemania; 1995 Escala de Murray ≥ 2.5 Zilberberg y cols. Amato y cols.
5
Roupie y cols. Luhr y cols.
ARDS Network
EUA; 1998 Brasil; 1998 Francia; 1999 Suecia, Dinamarca, Islandia; 1999 EUA; 2000
AECC-ARDS Escala de Murray ≥ 2.5 Sin evidencia de hipertensión de la aurícula derecha AECC-ARDS AECC-ARDS PaO2/FiO2 ≤ 300 mmHg Infiltrados bilaterales Sin evidencia de hipertensión de la aurícula derecha
Tasa de mortalidad 64% para SDRA
26.6% para SDRA 58.8% para SDRA 58% para ALI 58% para SDRA 38-71% para SDRA (Dependiendo del modo ventilatorio) 60% para SDRA 42% para ALI 41% para SDRA 31-39.8 para SDRA (Dependiendo del modo ventilatorio)
27.9-47.4% para SDRA (Dependiendo factores de riesgo) 32% para ALI Bersten y cols. Australia; 2002 AECC-ARDS 34% para SDRA Estenssoro y cols. Argentina; 2002 AECC-ARDS 58% para SDRA Hughes y cols. Escocia; 2003 AECC-ARDS 60.9% para SDRA 38.5% para ALI Rubenfeld y cols. EUA; 2005 AECC-ARDS 41.1% para SDRA 6 Los acuerdos giraron en torno a considerar el [ESICM], que tuvo como objetivo desarrollar una SDRA como la forma severa de la lesión pulmonar definición y criterios uniformes en torno al SDRA, aguda [ALI], se recomendó modificar el nombre a como guía de apoyo en los proyectos de Síndrome de distrés respiratorio agudo [SDRA] y experimentación clínica. se revisaron los criterios para diagnosticarlo Se consideró al SDRA como una entidad que (Cuadro 3 y 4). incluye diversas situaciones clínicas, entre ellas En 1994 se publicaron los resultados de la reunión sepsis, múltiples transfusiones, casi ahogamiento, de la Sociedad Americana de Tórax [ATS] y la traumatismos, contusión pulmonar, pancreatitis y Sociedad Europea de Medicina Intensiva aspiración de contenido gástrico. Suntharalingam y cols.
Reino Unido; 2001
AECC-ARDS
Cuadro 3. Comparación de criterios para SDRA de 1971 y 1994 Criterios para SDRA propuestos por el ARDS-EACC 1971
Criterios para SDRA propuestos por la ATS y ESICM 1994
Inicio agudo. Infiltrados bilaterales en radiografía de tórax. Hipoxemia (PaO2/FiO2) ≤ 200 mmHg. ALI ≤300 mmHg. Sin evidencia de hipertensión de la aurícula izquierda.
Inicio agudo. Presencia de infiltrado bilateral en una radiografía anteroposterior de tórax. Presión en cuña de la arteria pulmonar 18 mmHg excluye el
1. La suposición, subyacente, de que el
diagnóstico de ALI y SDRA, sin embargo,
espectro de severidad de la ALI implica que
es claro que pacientes con estas entidades
un paciente que desarrolla una insuficiencia
pueden tener una sobrecarga de volumen o
respiratoria deba de progresar de la ALI al
una insuficiencia cardiaca con aumento de
SDRA por lo que uno también puede
la presión en la aurícula izquierda. Los dos
asumir que un paciente con SDRA tiene
problemas
peor pronóstico que aquellos con una
definición actual no tiene en cuenta esta
PaO2/FiO2 entre 201 y 300 mmHg.
superposición [Al tratar de excluir a los pacientes
2. El punto de corte de la relación PaO2/FiO2
pueden
con
coexistir
edema
pero
la
pulmonar
primariamente cardiogénico].
es independiente del nivel de PEEP usado;
883
5. Finalmente la actual definición clínica no
lesionado el pulmón; esto es importante
específica la enfermedad subyacente, ni
porque
la
tasa
explica el mecanismo por el cual es
dependiendo de la etiología.
Cuadro 4. Comparación de Murray, Delphi y EACC-ARDS para SDRA Valor Hipoxemia Infiltrados en PEEP Escala de Murray [PaO2/FiO2] Rx de tórax [ml/cm H2O] 0 ≥300 Sin infiltrado ≤5 1 225-299 1 cuadrante 6-8 2 175-224 2 cuadrantes 9-11 3 100-174 3 cuadrantes 12-14 4 50 mmHg.
Fuerza inspiratoria: < - 20 cm H2O
pH: < 7.30.
PaCO2 > 40 mmHg. PaO2 < 70 mmHg. SaO2 < 97%
En los últimos 30 años, se han desarrollado nuevas técnicas ventilatorias alternativas para el tratamiento de las diferentes enfermedades que ocasionan insuficiencia respiratoria. Además los recientes avances en la tecnología de los microprocesadores en los ventiladores mecánicos permiten una extensa capacidad de monitorización del paciente, además de reconocer la interacción ventilador – paciente, con el menor impacto sobre el parénquima pulmonar y sistema cardiovascular. Para que la estrategia de ventilación mecánica sea exitosa debe considerarse el tiempo que se requerirá en virtud de la enfermedad de base y la indicación de la misma, la edad del paciente todo lo cual influye para la elección del ventilador y de la moda ventilatoria a utilizar; por lo cual se realizan las siguientes consideraciones:
En el ciclo de la VM existen tres fases: 1. Insuflación: El ventilador genera una presión sobre un volumen de gas y tras la apertura de la válvula inspiratoria lo moviliza insuflándolo en el pulmón (volumen corriente) a expensas de un gradiente de presión entre los alvéolos y el flujo inspiratorio. 2. Meseta: El gas introducido en el pulmón durante la insuflación se mantiene durante un tiempo para que se distribuya por los alvéolos (pausa inspiratoria). En esta pausa el sistema paciente-ventilador queda cerrado y en condiciones estáticas. La presión media en la vía aérea o presión meseta corresponde a la presión alveolar y va a depender de la distensibilidad pulmonar. 3. Deflación: Se inicia con la apertura de la válvula de exhalación y ocurre de forma pasiva dependiendo sólo de la retracción elástica del pulmón insuflado. Los ventiladores tienen un dispositivo que puede mantener una presión positiva al final de la espiración (PEEP), para evitar el colapso alveolar. Después de esta consideración, se elige el tipo de ventilador y la moda con la cual se iniciará la ventilación mecánica.
-
El objetivo de la ventilación mecánica.
Clasificación de los ventiladores:
-
La causa que ocasionó el fracaso respiratorio, si fue de carácter agudo o crónico.
-
El tipo de patología pulmonar que presenta si es de tipo obstructivo o restrictivo.
En función del mecanismo de ciclado, variable por el que cesa la inspiración e inicia la fase espiratoria, puede ser: presión, volumen, tiempo y flujo.
-
El estado hemodinámico del paciente.
La necesidad de suplir total o parcialmente la función ventilatoria.
Ciclados por presión: Cuando se alcanza una presión prefijada en las vías aéreas se abre la válvula espiratoria y cesa el flujo inspiratorio. Generan baja presión y pequeña resistencia interna.
934
Ciclados por volumen: Cuando finaliza la insuflación cuando se ha entregado el volumen programado. Genera alta presión y elevada resistencia interna para proteger al pulmón. Ciclados por tiempo: Se mantiene constante el tiempo inspiratorio, variando tanto el volumen que se entrega y la presión que se genera. Ciclados por flujo: El paso a la fase espiratoria ocurre cuando el flujo cae por debajo de un valor determinado. Parámetros a programar en un ventilador: 1. Moda de ventilación: Se refiere a la interacción que va existir entre el paciente y el ventilador. Su elección va a depender de la causa que provocó el inicio de la ventilación mecánica y el objetivo de la misma: controlada, asisto/controlada, mandatoria, de soporte y espontánea. 2. Volumen: (en ventiladores controlados por volumen), se programa un volumen determinado (corriente o tidal) para obtener un intercambio gaseoso adecuado. El volumen corriente dependerá de la distensibilidad y la resistencia de la vía respiratoria del paciente. Habitualmente se selecciona de acuerdo a la edad: -
Recién nacido de 4 - 6 ml/Kg.
-
Niños mayores de 10 Kg.: 6 – 10 ml/Kg.
3. Presión inspiratoria pico (PIP): en ventiladores controlados por presión, es la máxima presión que se alcanza durante la entrada de gas en las vías aéreas. - Prematuros, iniciar de 10 a12 cmH2O - Lactantes, iniciar con 15 cm H2O, se puede incrementar hasta 20 - 25 cm H2O, - Niños, entre 25 - 30 cm H2O. Evalúe movimiento de amplexión y amplexación de caja torácica para ajustar la presión en cm H2O. 4. Frecuencia respiratoria (FR): Se programa en función de la moda de ventilación, volumen corriente, espacio muerto fisiológico, necesidades metabólicas, nivel de PaCO2 que deba tener el paciente y el grado de respiración espontánea. De acuerdo a la edad se puede iniciar con: 0 a 6 meses: 30 - 40 resp./min. 6 a 24 meses: 25 - 30 resp./min. Preescolar: 20 - 25 resp./min. Escolar: 15 - 20 resp./min. Se recomienda iniciar con la FR que tenía el paciente antes de la intubación en los casos de
patología pulmonar para posteriormente ajustar de acuerdo a la evolución clínica y gasométrica. 5. Tiempo inspiratorio (TI). Es el período que tiene el ventilador para aportar al enfermo el volumen corriente o la presión inspiratoria pico que hemos seleccionado. Se ajusta según la edad y la frecuencia respiratoria, para conseguir una relación I:E de 1:2 Lactante: 0,5-0,8 segundos; Preescolar, 0,8 - 1 segundos, Escolar, 1 - 1,5 segundos. Tiempo Total = Tiempo inspiratorio (25% del ciclo) + tiempo de pausa (10% del ciclo), 2535% del ciclo. Tiempo inspiratorio largo, permite introducir el volumen programado con menor presión y mejora la redistribución de aire, aumenta la presión media de la vía aérea (PMVA), puede reducir el retorno venoso y con ello el gasto cardiaco. Tiempo inspiratorio corto, aumenta el pico de presión en modalidad de volumen y puede disminuir el volumen corriente administrado en la modalidad de presión. 6. Relación inspiración-espiración (I:E): Es la fracción de tiempo que se dedica a la inspiración y espiración en cada ciclo respiratorio. En condiciones normales la inspiración es un tercio del ciclo respiratorio, mientras que los dos tercios restantes son para la espiración. Por lo tanto la relación I:E será 1:2 , considerando tiempo inspiratorio (TI) total: 35% y tiempo espiratorio (TE) de 65% - Relación I:E corta (< 1:2): Favorece la espiración pero dificulta la inspiración, cuando se ventila por volumen aumenta la presión pico y en la modalidad de presión disminuye el volumen corriente, debido a la disminución del porcentaje del tiempo inspiratorio - Relación I:E larga (> 1: 2): Al aumentar el porcentaje de tiempo inspiratorio, se favorece la entrada y distribución de aire, pero puede impedir la exhalación adecuada y provocar atrapamiento aéreo. 7. Pausa inspiratoria: Técnica que consiste en mantener la válvula espiratoria cerrada durante un tiempo determinado; durante esta pausa el flujo inspiratorio es nulo, lo que permite una distribución más homogénea. Esta maniobra puede mejorar las condiciones de oxigenación y ventilación del enfermo, pero puede producir aumento de la presión intratorácica. Puede ser considerada por ejemplo en pacientes con traqueoendobronquitis con presencia de
935
atelectasias cambiantes, siempre y cuando no exista sobredistensión pulmonar.
CPAP, se utiliza en la modalidad espontánea de la ventilación.
0,1-0,3 segundos, o 10 % del ciclo.
9. Fracción inspiratoria de oxígeno (FiO2): El aporte va entre el 0.21 y 1. Se inicia con un 1020% por encima de la administrada cuando el paciente respiraba de forma espontánea. Puede ser preferible comenzar con FiO2 inicial de 1 y disminuirla según la saturación de oxígeno y/o la gasometría. Se seleccionará el menor FiO2 posible para conseguir una saturación arterial de O2 mayor del 90%.
7. Flujo: (volumen controlado × 60 segundos)/Ti – pausa. Se refiere a la velocidad con que el gas entra en la vía aérea. Los ventiladores nos ofrecen la posibilidad de elegir entre cuatro tipos diferentes de onda: acelerado, desacelerado, cuadrado y sinusoidal. Está determinado por la tasa de flujo, que es el volumen de gas que el ventilador es capaz de aportar al enfermo en la unidad de tiempo. Se sitúa entre 40-100 l/min, aunque el ideal es el que cubre la demanda del paciente. En algunos respiradores es posible programar la velocidad de flujo o pendiente de rampa y en otros el aparato lo calcula de forma automática según la FR y la relación I/E programadas. En las modalidades de presión, al aumentar el flujo inspiratorio se alcanzará antes y aumentará el volumen corriente administrado. En la modalidad de volumen, si se aumenta el flujo aumentará la presión pico y la duración del tiempo o de la pausa inspiratoria. Tiempo de rampa: es el tiempo que tarda en alcanzar la presión máxima programada desde el comienzo de la inspiración, es similar a la velocidad de flujo, mayormente utilizada en las modalidades de soporte; su programación es en segundos 0.02 a 0.4 segundos. Retardo inspiratorio (similar a tiempo de rampa), es el porcentaje del tiempo respiratorio que se tarda en conseguir el flujo máximo de la inspiración o la presión máxima (volumen o presión, respectivamente) entre el 5 – 10%
8. PEEP (Presión positiva al final de la espiración) o CPAP (Presión continua en la vía aérea): Se utiliza para reclutar o abrir alvéolos, para acrecentar la presión media en las vías aéreas y con ello mejorar la oxigenación. Su efecto más beneficioso es el aumento de presión parcial de O2 en sangre arterial en pacientes con daño pulmonar agudo e hipoxemia grave, además, disminuye el trabajo inspiratorio. Como efectos nocivos hay que destacar el riesgo de provocar un barotrauma y la disminución del retorno venoso. Se inicia con 3 – 5 cm H2O si existe hipoxemia o mayor según la enfermedad del paciente; los incrementos se pueden ir realizando de 2 cm H20 hasta conseguir una mejor oxigenación sin producir repercusión hemodinámica (PEEP óptimo)
10. Sensibilidad inspiratoria o Trigger: Mecanismos con el que el ventilador es capaz de detectar el esfuerzo respiratorio del paciente, puede ser por presión o por flujo o volumen. Se programa en las modalidades asistidas, de soporte o espontáneas. Normalmente se coloca la presión entre - 0.5 a -2 cm/H2O y en la ventilación por volumen se programa el flujo de 1 a 3 L/min. Es importante iniciar con el nivel de sensibilidad al mínimo para que con menos esfuerzo el niño consiga abrir la válvula y se sincronice con el ventilador. - Presión soporte: es la presión con la que se soporta las respiraciones espontáneas del paciente. 11. Suspiro: Es una respiración con un incremento premeditado de volumen corriente al programado en una o más respiraciones en intervalos regulares, con el fin de abrir algunos alvéolos y zonas pulmonares. Solo lo tienen algunos ventiladores, usado en la modalidad de ventilación mandataria intermitente Pueden ser peligrosos por el incremento de presión alveolar que se produce. Se programa el volumen corriente durante el suspiro y el número de suspiros en una hora. 12. Alarmas: Se programan con el fin de evitar hipo o hiperventilación, detectan en forma temprana fugas, desconexiones y/o obstrucciones del circuito respiratorio. Deben de estar activadas en todas las modalidades de ventilación y no hacer caso omiso de ellas. Se pueden programar las siguientes alarmas en la mayoría de los ventiladores: - De presión: de preferencia 35 - 40 cm H2O, o 10 puntos por encima de lo programado. - De FR: 20% más de la FR considerada como normal para la edad del paciente o la programada según la patología. - De volumen (alto y bajo): 20% por encima y por debajo del volumen
936
prefijado, también se pueden fijar alarmas al volumen minuto espirado.
-
Presión positiva continua en la vía aérea (CPAP)
- De apnea: Se activa cuando el paciente y/o el ventilador no realizan ninguna respiración durante un tiempo establecido.
-
Ventilación de alta frecuencia (HFV)
Nuevas modalidades: Modalidades de control dual:
- De FiO2 (alta o baja): se programa aproximadamente un 20% superior e inferior de lo programado a cada momento.
1. En el mismo ciclo: aumento de presión:
- Otras alarmas: que se encuentran en los ventiladores de nueva generación son de volumen atrapado o inconstante, de tiempo inspiratorio insuficiente.
2. Ciclo a ciclo:
La mayoría de los ventiladores tienen programaciones automáticas, como son desconexión de circuitos, presión de gases, apneas o problemas técnicos.
- Presión de soporte con volumen asegurado (VAPS)
a) Limitadas a presión y cicladas a flujo - Volumen asistido (VA) - Presión de soporte variable (VPS) b) Limitadas a presión y cicladas a tiempo - Ventilación controlada a volumen y regulada a presión (PRVC)
Clasificación de las modas de ventilación. Se refiere a la interacción del paciente con el ventilador. Las más utilizadas son la controlada, asistido/control, ventilación mandataria intermitente y presión de soporte. Se recomienda utilizar las modalidades asistidas y de soporte para mantener la sincronía con el paciente, disminuyendo la necesidad de sedación, relajación y daños a nivel pulmonar; claro que siempre y cuando la patología de base y el objetivo por el cual se inicie la ventilación mecánica se cumpla. MODAS CONVENCIONALES: -
Ventilación controlada (por volumen o por presión)
-
Ventilación asisto/control (A/C)
-
Ventilación mandatoria sincrónica (SIMV)
intermitente
-
Ventilación (IMV)
intermitente
-
Ventilación con soporte de presión (PS)
-
Ventilación mandatoria sincrónica (SIMV)+ (PS)
mandatoria
intermitente
MODAS ALTERNATIVAS:
- Ventilación con soporte adaptativo (APV) - Autoflow -Control de presión variable Sincronía paciente-ventilador: -
Automode
-
Compensación endotraqueal
-
Flujo continuo
-
Patrón espontáneo amplificado (PEA)
-
Ventilación asistida proporcional (PAV)
-
Ventilación líquida
automática
A continuación expondremos utilizadas con más frecuencia:
las
del
que
tubo
son
Ventilación mecánica controlada: Es una moda de ventilación mecánica con presión positiva en la cual el ventilador entrega un flujo de gas programado a una frecuencia respiratoria establecida, ambos son independientes de los esfuerzos del paciente. El ventilador realiza todo el ciclo ventilatorio, el paciente no interviene activamente en la respiración. Puede ser controlada por volumen, en pacientes mayores de 10 Kg. y por presión en recién nacidos y lactantes menores de 10 Kg.
-
Ventilación controlada a presión (PCV)
-
Ventilación con relación I:E invertida
-
Hipercapnia permisiva
-
Ventilación mandatoria minuto (VMM)
Durante esta moda de programa sensibilidad.
-
Ventilación con liberación de presión (APRV)
Se incluyen los siguientes tipos:
-
Presión bifásica positiva en la vía aérea (BIPAP)
-
ventilación
no
se
Con volumen control: el ventilador entrega un volumen de gas programado en cada respiración.
937
-
-
Con presión control: se programa un nivel de presión constante en cada inspiración, lo cual se consigue con una onda desacelerante del flujo. Con ciclado por presión: se programa una cantidad de flujo inspiratorio y una presión máxima que cuando se alcanza hace ciclar al ventilador.
Parámetros a programar de acuerdo a la edad y peso: VC o PIP, FR, TI, Flujo, relación I:E, PEEP, FiO2 Los parámetros con los cuales se inicia podrán ser modificados una vez que se ha realizado una evaluación clínica, control gasométrico para cumplir con los objetivos generales por los cuales se inició la VM. Está indicada en pacientes en los cuales se quiere disminuir el impulso respiratorio, y tiene que estar bajo sedación profunda y/o relajación y se requiere que el ventilador realice todo el trabajo ventilatorio: -
Pacientes en estado de coma, antecedentes de paro cardiorrespiratorio y edema cerebral secundario;
-
Niños con severa;
insuficiencia
respiratoria
-
Niños con inestabilidad hemodinámica, antecedente de paro cardiorespiratorio;
-
Pacientes en los cuales se requiere disminuir el consumo de oxígeno y eliminar el gasto energético utilizado en la respiración;
-
Procedimientos quirúrgicos que ameriten mantener al paciente con sedación profunda;
-
Pacientes con intoxicación por drogas depresoras del sistema nervioso central (SNC)
-
Pacientes con muerte cerebral;
-
Pacientes bajo anestesia general;
Desventajas: 1. Uso de sedación profunda y en ocasiones relajación para evitar la asincronía ventilatoria con el paciente, lo que conlleva a riesgo de atrofia muscular de los músculos respiratorios. 2. Riesgo de volutrauma o barotrauma sobre todo cuando el paciente inicia con respiraciones espontáneas; 3. Puede incrementar la presión intratorácica, disminuyendo el retorno venoso y gasto cardiaco sobre todo cuando se utilizan niveles elevados de PEEP.
4. Posible hiperventilación alveolar y alcalosis respiratoria. ASISTO/CONTROL (A/C): Suele ser el tipo de ventilación inicial más frecuentemente utilizado. Es una moda en la cual el ventilador tiene una frecuencia respiratoria programada de base, así como una presión y un volumen corriente, pero así mismo permite al paciente realizar respiraciones que pueden ser o no ser asistidas por otra respiración exactamente igual a la programada. El ventilador requiere el control de sensibilidad para que se pueda sincronizar con el paciente al realizar un esfuerzo respiratorio. Este mecanismo para iniciar el flujo de gas inspiratorio se denomina con la palabra inglesa trigger (mecanismo de disparo) y es necesario una cuidadosa programación para conseguir una buena adaptación entre el ventilador y el paciente. Cuando se indican frecuencias respiratorias mayores a las que realiza el paciente es comparable con la ventilación controlada.
Cuando se programan frecuencias respiratorias menor a las que realiza el paciente se puede considerar similar a las siguientes modas: Ventilación Mandatoria Intermitente Sincrónica (SIMV) por presión o por volumen y SIMV con presión de soporte (PS). Los parámetros a programar son similares a la VMC: PIP o VC, FR, FiO2, Relación I:E y PEEP y sensibilidad que se activa cuando detectan un cambio de flujo en el circuito respiratorio y/o el impulso inspiratorio del paciente. Las variables que más afectan al trabajo respiratorio en esta moda son la sensibilidad del trigger y el pico de flujo inspiratorio, por lo cual su programación debe de ser muy cuidadosa. Su indicación es para pacientes que tienen capacidad para iniciar algunas respiraciones, pero que aún no las puede mantener en forma espontánea y su esfuerzo respiratorio es débil. Dentro de sus ventajas se encuentra el menor uso de sedación y relajación, evitando atrofia muscular, la sincronía con el paciente asegurando un soporte ventilatorio en cada respiración, y así, facilitando el destete ventilatorio. No se presenta gran repercusión en el retorno venoso, y por lo tanto en el estado hemodinámico del paciente. Desventajas: -
Cuando el paciente se encuentra taquipneico puede desarrollar alcalosis respiratoria.
938
-
-
Si la sensibilidad es inadecuada se produce asincronía entre el ventilador y el paciente incrementa el trabajo respiratorio y en ocasiones produce ansiedad y disnea. Puede aumentar el atrapamiento aéreo y aumentar la PEEPi (Presión positiva al final de la espiración intrínseca), sobre todo en pacientes con obstrucción al flujo aéreo.
Cuando se presenta asincronía entre el niño y el ventilador se deben de considerar los factores que aumentan la insensibilidad al trigger como son: que el tubo endotraqueal sea de calibre adecuado, descartar obstrucción de la vía aérea, valorar si existe edema agudo pulmonar, evaluar la PEEP intrínseca. Además se debe de corregir otras medidas encaminadas a disminuir el impulso ventilatorio: anemia, hipovolemia, analgesia, disminuir la temperatura en caso de hipertermia; si con estas correcciones no se consigue sincronizar al niño con el ventilador, lo mejor sería sedarlo y relajarlo y cambiar a 3,4,5,6,7,8 VMC. Ventilación mandatoria intermitente. En la VMI se distinguen dos tipos, en función de la sincronización o no de las respiraciones programadas con los esfuerzos del paciente: 1. VMI o IMV (Ventilación Mandatoria Intermitente): Modalidad en la cual se programa una FR mínima (menor a la frecuencia respiratoria normal que corresponde a la edad del paciente), pueden ser controladas por presión o por volumen, y con flujo continuo. El paciente puede hacer respiraciones espontáneas en cualquier momento, las cuales no son consideradas por el ventilador y no son sincrónicas con el mismo, es decir que una respiración espontánea del paciente puede superponerse a una realizada por el ventilador. Esta moda de ventilación es utilizada en ventiladores de presión o de volumen que no tienen el comando de sensibilidad. Con los avances tecnológicos aplicados en los nuevos ventiladores, esta modalidad ha quedado en desuso. Las indicaciones de este tipo de moda de ventilación son la de destete de la ventilación mecánica y soporte ventilatorio parcial
provocando aumento de volumen y provocar barotrauma. 2. VMIS O SIMV (Ventilación mandatoria intermitente sincrónica): Moda en la cual se le programa una FR igual o menor a la que necesita el paciente, se prefija una presión o volumen corriente, pero a diferencia de la anterior es que las respiraciones espontáneas realizadas por el paciente si son consideradas por el ventilador y reanudan el tiempo que debe transcurrir entre un ciclo respiratorio y otro. En el ventilador existe un sistema de sensibilidad o disparo por presión o por flujo, que al ser vencidas por el esfuerzo del paciente abren la válvula a demanda y permiten un ciclo respiratorio iniciado por el paciente, es decir que cuando el paciente está inspirando o espirando, el ventilador permite que se realice este ciclo y posteriormente realiza la respiración prefijada. A la SIMV se le puede añadir, una presión de soporte, como ayuda inspiratoria a las respiraciones espontáneas, considerándose a esta moda como SIMV con presión soporte (SIMV con PS). Su principal indicación es cuando se inicia retirada de la ventilación mecánica y el paciente tiene control sobre la FR y se encuentra con un esfuerzo respiratorio adecuado Su ventaja es la de permitir realizar respiraciones espontáneas al paciente, evitando la atrofia muscular, facilitando el destete ventilatorio; disminuyendo el trabajo respiratorio espontáneo. Evita presiones pico excesivamente altas, disminuyendo el riesgo de barotrauma. Tiene menor repercusión hemodinámica, y menor daño asociado a la ventilación. Es bien tolerada por lactantes, preescolares, escolares y adolescentes. Los parámetros a programar: PIP o VC, frecuencia respiratoria total o menor para la que corresponde a la edad del paciente en la ventilación controlada, FiO2, TI, tiempo de pausa inspiratoria, tiempo de rampa, relación I:E, PEEP y sensibilidad. Desventaja:-
Si la sensibilidad adecuada tiene muscular y hiperventilación, respiratoria o respectivamente.
-
También se debe de considerar la fatiga muscular, ya sea por la sensibilidad o trigger elevado o el niño aun se encuentre con efectos medicamentoso
Se programan: PIP o VC, FR, FiO2, TI, Relación I:E y PEEP Desventaja: Puede existir un desfase entre los esfuerzos respiratorios del paciente y el ventilador,
del ventilador no es la el riesgo de fatiga provocar hipo o produciendo acidosis alcalosis respiratoria
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de sedantes y/o relajantes, o la falla 9,10 nutricia es muy importante. VENTILACION CON PRESION DE SOPORTE (PSV): Es una modalidad asistida, limitada a presión y ciclada por flujo, cada ciclo respiratorio debe ser disparado por el niño, venciendo el trabajo respiratorio (resistencia generada por el tubo endotraqueal, circuito del ventilador) y el nivel establecido de sensibilidad o trigger la cual está ayudada por la presión positiva preseleccionada que se suma a la presión ejercida por el paciente. El tiempo inspiratorio y el volumen corriente dependerán del esfuerzo respiratorio del niño y del nivel de presión establecido. La sensibilidad del ventilador puede ser prefijada por presión (abertura de la válvula determinada por la presión negativa generada por el paciente al iniciar el esfuerzo inspiratorio. Y programada por flujo, donde el ciclo respiratorio está establecido por los cambios de flujo en la vía aérea del paciente, generándose una onda de presión positiva sincronizada con el esfuerzo inspiratorio del niño. Se usa como ayuda a la respiración espontánea, por lo tanto, el paciente debe conservar un adecuado impulso respiratorio. Se puede utilizar un nivel bajo de presión soporte de 4 – 5 cm H2O, y un nivel alto hasta 14 cm H2O En la presión de soporte, se establece la sensibilidad, la presión meseta, PEEP, tiempo de rampa, sensibilidad espiratoria (si lo tiene el ventilador), FiO2, Desventajas: La presencia de fugas de aire, ya sea por el uso de cánula endotraqueal más pequeña o sin globo, la ruptura del mismo; así también en aquellos pacientes que tienen fístulas broncopleurales, las cuales ocasionan pérdida de presión puede conducir a un autociclado para tratar de compensar esta pérdida. El paciente realiza todas las respiraciones de manera espontánea que son asistidas por presión inspiratoria o continua. Vigilancia básica del paciente que inicia con VM: Se analizan tres parámetros: Clínicos: Se observará la expansión de la caja torácica en cada inspiración y espiración, evitando la insuflación elevada o baja, además se vigilará si existen asimetrías en el tórax.
Auscultación pulmonar valorando la entrada al gas en forma simétrica en ambos campos pulmonares y detectar datos patológicos. Se vigilará la presión arterial sistémica, presión venosa central (PVC) y diuresis como datos hemodinámicos de bajo gasto cardiaco; por ejemplo: Si se presenta hipotensión arterial después de la conexión a la VM, las causas mas frecuentes son caidas del gasto cardiaco por menor retorno venoso y disminución de la hiperactividad simpática. Se puede presentar también en el paciente con alcalosis respiratoria por hiperventilación o por auto-PEEP Si la presión arterial se eleva, se debe de considerar hipoventilación o acidosis, dolor o ansiedad. Explorar abdomen, buscando distensión gástrica; si está presente buscar fugas del tubo endotraqueal (cánula de menor calibre o ruptura del globo del tubo endotraqueal), se colocará sonda nasogástrica y si ya la tiene verificar su colocación y/o obstrucción. Gasométrico: Una vez iniciada la VM, se debe de realizar una gasometría arterial para determinar pH, PaO2, PaCO2 y SaO2 y ver si se logra cumplir con los objetivos generales de la VM. Tras la comprobación inicial y después de cada cambio de parámetro en el ventilador se debe de realizar otro control gasométrico o vigilar cambios en el monitor, si contamos con sistemas no invasivos como son capnografía, registro continuo de las curvas de flujo, presión y volumen. Mecánico: Se debe de vigilar el manómetro del ventilador observando los siguientes parámetros como son: PIP, presión meseta, PEEP, FiO2; cambios en estos parámetros sin haber realizado modificaciones en su programación nos orientan a contingencias con el paciente, con el ventilador o los circuitos del mismo. Por ejemplo: - PIP alta y presión meseta normal: buscar obstrucción del tubo endotraqueal, broncoespasmo, retención de secreciones. - PIP y presión meseta alta: neumotórax, edema agudo pulmonar, atelectasia, PEEP intrínseco - PIP baja, lo primero que se debe de buscar es la desconexión del paciente del ventilador, fugas 11 12 del circuito ,
Si existen eventos de lucha del paciente con el ventilador.
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Nuevas Modalidades De Ventilación Mecánica Sandra Luz Lizárraga-López,Patricia Zárate Castañón, Martha Patricia Márquez Aguirre, Concepción Jerónimo Aguilar, Las modalidades de ventilación mecánica “no convencional” no son tan nuevas. Cada una tiene un acrónimo, y es usual que el mismo sea desconocido para quienes no están familiarizados con el idioma de la ventilación mecánica. Cada diferente modalidad no es más que un intento de modificar la manera de entregar la Presión Positiva a la vía aérea, y la interrelación entre la asistencia mecánica y el paciente. Las metas son aumentar el reposo de los músculos respiratorios, prevenir el desacoplamiento, mejorar el intercambio de gases, prevenir el daño pulmonar, mejorar la coordinación entre el ventilador y el paciente y promover la curación de los pulmones. La prioridad de cada uno de estos objetivos es variable. Soporte Ventilatorio Total es el término que se utiliza cuando el ventilador realiza todo el trabajo respiratorio requerido; y Soporte Ventilatorio Parcial cuando el paciente puede proveer al menos una proporción de dicho trabajo (1,2).
• Aumento de presión Presión de soporte con volumen asegurado. VAPS. 2. Ciclo a ciclo a) Limitadas a presión y cicladas a flujo • Volumen asistido. VA • Presión de soporte variable. VPS b) Limitadas a presión y cicladas a tiempo • Ventilación controlada por volumen y regulada por presiòn. PRVC. • Ventilación con soporte adaptativo. APV • Autoflow • Control de presión variable.
Clasificación Ventilatorias
MODALIDADES ALTERNATIVAS 1. Ventilación controlada por presión (PCV) La ventilación controlada por presión se propone con la finalidad de limitar la presión alveolar. En esta modalidad se ajusta el nivel de presión inspiratoria que se desea utilizar, la frecuencia respiratoria y la duración de la inspiración, y son variables el volumen circulante y el flujo. La limitación más destacable es el riesgo de hipoventilación y los efectos que se pueden producir debido a las modificaciones en el volumen. Es frecuente asociar la utilización de la ventilación controlada a presión con la relación I:E invertida, ya que la prolongación del tiempo inspiratorio puede de alguna manera evitar la hipoventilación. (3) 2. Ventilación con relación I:E invertida (IRV) La relación I:E (inspiración: espiración) convencional es de 1:2 a 1:4. La ventilación con relación I:E invertida, es decir, con ratios superiores a 1:1, puede asociarse a ventilación controlada a volumen o controlada a presión. El hecho de que la inspiración sea más alargada evita, como se ha comentado, la hipoventilación en el caso de que se asocie a
de
las
Modalidades
Modalidades ventilatorias convencionales - Ventilación Asistida-Controlada. ACV. - Ventilación Mandatoria Intermitente Sincronizada. SIMV. - Ventilación con Presión de Soporte. PSV. Modalidades ventilatorias alternativas - Ventilación Controlada por Presión. PCV. - Ventilación con relación I:E inversa. - Hipercapnia permisiva. - Ventilación mandatoria minuto. VMM. - Ventilación con liberación de presión. APRV. - Presión bifásica positiva en la vía aérea. BIPAP. - Presión positiva continua en la vía aérea. CPAP - Ventilación de alta frecuencia. HFV. Nuevas modalidades ventilatorias: Modalidades de control dual 1. En el mismo ciclo
Sincronía paciente-ventilador Automode. - Compensación automática del tubo endotraqueal. ATC. - Flow-by o flujo continuo. - Patrón espontáneo amplificado. PEA. - Ventilación asistida proporcional. PAV. - Ventilación líquida.
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ventilación controlada por presión. El acortamiento del tiempo espiratorio impide el completo vaciado pulmonar, de forma que se produce atrapamiento pulmonar, con la consiguiente aparición de auto-PEEP. Este auto-PEEP se debe monitorizar regularmente mediante una maniobra de pausa espiratoria, ya que en ventilación controlada a volumen genera un aumento de la presión de la vía aérea y en ventilación controlada a presión comporta una disminución del volumen circulante.11 algunos estudios no demuestran ningún beneficio evidente del empleo de la ventilación con relación I:E invertida, y la ventilación controlada a presión en relación a la clásica controlada a volumen (4). Cuando se emplea esta modalidad ventilatoria el paciente puede precisar dosis de sedación elevadas e incluso la administración de relajantes musculares. 3. Hipercapnia permisiva (PH) Para garantizar la normocapnia durante la VM, a veces deben emplearse volúmenes circulantes elevados, con el consiguiente aumento de la presión en la vía área, la aparición de alteraciones hemodinámicas y el riesgo de baro/volutrauma. La ventilación con hipercapnia permisiva tiene como finalidad el disminuir la incidencia de baro/volutrauma al ventilar al paciente con volúmenes circulantes alrededor de 5 ml/kg, sin que éstos generen presiones en la vía aérea superiores a 35 mmHg. Este tipo de ventilación produce una acidosis respiratoria por hipercapnia, hecho que incrementa el estímulo central y hace que los pacientes requieran dosis elevadas de sedación y a menudo relajación muscular. Su empleo está contraindicado en las situaciones de hipertensión endocraneal, patologías convulsionantes y en la insuficiencia cardiocirculatoria. Algunos estudios demuestran que la ventilación con hipercapnia permisiva reduce la incidencia de barotrauma y mejora la supervivencia en pacientes con lesión pulmonar aguda, junto con una reducción de la duración de la ventilación, de la estancia media en la UCI y de las infecciones pulmonares.(5) En dos estudios se comparò de forma prospectiva y randomizada los efectos de la ventilación con hipercapnia permisiva vs la ventilación convencional. En el estudio de Amato(6) la incidencia de barotrauma fue claramente diferente en los dos grupos, 42 % en el grupo control y 7 % en el grupo tratado con hipercapnia permisiva, pero no se
observaron diferencias significativas entre las dos modalidades en la mortalidad al egreso. 4. Ventilación mandatoria minuto(MMV) En la década de los setenta Hewlett et al (7) propusieron la ventilación mandatoria minuto (VMM) como modalidad para desconectar a los pacientes de la VM. Esta modalidad garantiza un nivel mínimo de ventilación minuto para cubrir las demandas del paciente, el paciente decide la frecuencia respiratoria (b) y el ventilador ajusta los parámetros en función de su respuesta. El modo de funcionamiento varía de un ventilador a otro, se ajusta un volumen minuto mínimo y teniendo en cuenta el volumen minuto espontáneo del paciente, el ventilador administra el volumen minuto restante modificando la f o el VT. En un estudio de Lemaire en el que se valoraban los efectos de la VMM en 10 pacientes afectos de IRA, se puso de manifiesto que la VMM proporcionaba una ventilación adecuada y segura si se ajustaba el apropiado soporte ventilatorio. A pesar de ser una modalidad ampliamente descrita en la literatura, su uso rutinario es poco frecuente. (8) 5. Ventilación con liberación de presión (APRV) La APRV combina los efectos positivos de la presión positiva continua en la vía aérea (CPAP), con el incremento en la ventilación alveolar obtenido por el descenso transitorio de la presión en la vía aérea desde el nivel de CPAP a un nivel inferior. La ventilación con liberación de presión proporciona períodos largos de insuflación, intercalados con períodos breves de deflación pulmonar. Es una modalidad de soporte ventilatorio parcial ciclada por el ventilador o por el paciente y en la que durante el período de insuflación el paciente puede respirar espontáneamente. Su principal ventaja radica en el hecho de que la presión en la vía aérea se puede fijar en un nivel modesto, y además como la presión se mantiene durante un período más largo del ciclo respiratorio se produce un reclutamiento alveolar. En teoría, los breves períodos de deflación no permiten el colapso alveolar, pero sí es suficiente para que el intercambio de gases no se vea afectado por la salida de CO2. La experiencia clínica es limitada, pero los datos demuestran que se produce un correcto intercambio de gases y además se produce una coordinación con el paciente, a pesar de que sea un patrón respiratorio inusual. (9) 6. Presión bifásica positiva en la vía aérea (BIPAP) (Bilevel)
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La presión bifásica positiva en la vía aérea (BIPAP) es, al igual que la APRV, otra modalidad controlada por presión y ciclada por tiempo. La duración de cada fase con su nivel correspondiente de presión se puede ajustar de forma independiente. Permite al paciente inspirar de forma espontánea en cualquier momento del ciclo respiratorio. En caso de que el paciente no realice ningún esfuerzo inspiratorio, el comportamiento del respirador será el mismo que en ventilación controlada a presión. (9) 7. Presión positiva continua en la vía aérea. (CPAP) Es una modalidad de respiración espontánea con PEEP, en la cual se mantiene una presión supraatmosférica durante todo el ciclo ventilatorio. El flujo debe ser alto para garantizar un aporte de gas elevado, superior a los requerimientos del paciente y las oscilaciones de presión pequeñas (< 5 cm. H2O) para no provocar trabajo respiratorio excesivo. Se puede aplicar con máscarilla facial como una modalidad de ventilación mecánica no invasiva. 8. Ventilación de alta frecuencia. (HFV) La ventilación de alta frecuencia se experimentó por primera vez en perros en 1967. De forma general se define como el soporte ventilatorio que utiliza frecuencias respiratorias superiores a las habituales, alrededor de 100 respiraciones por minuto en adultos y de 300 en pacientes pediátricos o neonatales. Para poder suministrar gas a estas frecuencias se deben emplear mecanismos específicos, que generalmente consisten en osciladores o “jets” de alta frecuencia, ya que los ventiladores convencionales no pueden trabajar a frecuencias tan elevadas. Diferentes estudios han demostrado un transporte razonable de gases, pero no se han demostrado diferencias en la supervivencia, días de estancia en la UCI, ni reducción en las complicaciones al compararla con la ventilación convencional. (10) NUEVAS MODALIDADES VENTILATORIAS Las nuevas modalidades ventilatorias tienen la finalidad de responder de forma efectiva a los cambios que se producen en la demanda ventilatoria del paciente y para mejorar la interacción paciente-ventilador. Algunas de las nuevas modalidades ventilatorias permiten al ventilador controlar el volumen o la presión
basándose en un mecanismo de feedback de volumen. Estas modalidades reciben el nombre de modalidades de control dual. Existen dos tipos de control dual, el primero realiza modificaciones en los parámetros del ventilador dentro del mismo ciclo respiratorio y el segundo realiza las modificaciones pertinentes ciclo a ciclo, es decir, modifica el soporte en el ciclo siguiente, a partir de los datos recogidos en el ciclo anterior.20 Las nuevas modalidades que prestan especial atención a la sincronía entre el paciente y el ventilador son el automode, la compensación automática del tubo endotraqueal, el Flow-by, el patrón espontáneo amplificado y la ventilación Asistida Proporcional. Finalmente en este apartado también se incluye la ventilación líquida, ya que es una nueva modalidad ampliamente utilizada en estudios experimentales. 1. Modalidades de control dual a) Control dual en el mismo ciclo En la modalidad de control dual en un ciclo, este control permite el paso de presión control a volumen control en medio del ciclo. i) Aumento de presión: La ventilación comienza como controlada a presión, si el volumen no se ha entregado cuando el flujo decae, entonces la ventilación pasa a volumen control. Si la presión cae por debajo del valor ajustado entonces vuelve a control de presión.(12) ii) Soporte de presión con volumen asegurado (VAPS): El respirador asegura un volumen tidal predeterminado a una mínimo de presión, en modalidad de los ventiladores TBird y Bird 8400ST (Bird Corp., Palm Springs, CA). La descripción inicial de esta modalidad ventilatoria la realizó Amato, (13) en un estudio realizado en ocho pacientes con IRA, y observaron una reducción del 50% en el trabajo respiratorio, al comparar la VAPS con la ventilación controlada a volumen clásica. b) Control dual ciclo a ciclo En las modalidades de control dual ciclo a ciclo, el límite de presión de cada ciclo aumenta o disminuye en función del volumen circulante del ciclo previo. Dependiendo de si es el flujo o el tiempo el responsable de finalizar la inspiración, la ventilación limitada a presión puede ser ciclada a flujo o ciclada a tiempo. (14) • Limitadas por presión y cicladas por flujo Las nuevas modalidades de ventilación limitada a presión y ciclada a flujo son:
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a) Volumen soporte o volumen asistido (VA) (Siemens 300; Siemens-Elema AB, Solna, Sweden). b) Presión de soporte variable (VPS) (Venturi; Cardiopulmonary Corporation, New Haven, CT). En estas modalidades, se programa un VT y un volumen minuto deseados, así como una frecuencia de referencia, y el ventilador, de forma automática en cada ciclo, calcula y ajusta el nivel de presión de soporte necesario para conseguir el volumen prefijado en función de la mecánica pulmonar del paciente. Durante este tipo de ventilación se debe prestar atención a las alarmas de volumen espirado mínimo y máximo. Las alarmas que responden a un alto o bajo volumen espirado pueden indicar cambios en la constante de tiempo del sistema respiratorio, pérdidas alrededor del tubo endotraqueal o de los pulmones o desconexión del circuito del paciente. (15) • Limitadas por presión y cicladas por tiempo En las nuevas modalidades de ventilación limitada a presión y ciclada a tiempo, se emplea el volumen como un control de retroalimentaciòn para ajustar de forma continua el límite de presión. La supuesta ventaja de estas modalidades es el mantenimiento de un pico mínimo de presión que permite administrar un volumen predeterminado y la desconexión automática del paciente cuando éste mejora. Dentro de estas modalidades se incluye: a) Ventilación controlada por volumen y regulada por presión. (PRVC): Se ajusta la presión a su menor nivel posible entregando el volumen prefijado. Esta moda se ha llamado ventilación de presión adaptativa, auto-flujo, volumen control plus, ventilación control de presión variable, este modo esta por debajo del control dual de presion y volumen, el mèdico predetermina un volumen tidal deseado y el ventilador una respiración limitada o controlada por presión hasta que el volumen tidal predeterminado es entregado al paciente. Disparo a disparo la presión inspiratoria es automáticamente ajustada de acuerdo a la complianza y/o resistencia para liberar el volumen tidal programado, el ventilador monitoriza cada respiración y compara el volumen tidal liberado con el volumen tidal programado. Si el volumen liberado es también bajo se incrementa la presión inspiratoria en la siguiente respiración. Si el volumen es alto se disminuye el PIP en la siguiente respiración.
La ventaja de esta modalidad. Este ajuste da al paciente la menor PIP necesaria para entregar el volumen tidal programado. Nos da la oportunidad de liberar una ventilación minuto minima con la menor presión pico de la via aérea posible. (16) b) Ventilación con soporte adaptativo. (ASV): El volumen minuto entregado se basa en el peso corporal ideal del paciente y el porcentaje del Volumen Minuto (VM) que debe aportarse. Durante cada inspiración el ventilador determina la mecánica pulmonar del paciente en cada respiración y a continuación ajusta la frecuencia, Volumen Tidal (VT) y la relación I:E para minimizar la presión y continuar manteniendo el volumen requerido. (Hamilton Galileo; Hamilton Medical, Reno, NV). (17) c) AutoFlow: No es una modalidad real. Es un aditamento que regula el nivel de flujo inspiratorio para generar menor presión y lograr el volumen programado. (Evita 4; Drägerwerk AG, Lübeck, Alemania). (18) d) Control de Presión Variable: El respirador censa el volumen tidal entre cada respiración, y en la siguiente respiración aumenta la presión de soporte hasta alcanzar paulatinamente el volumen tidal deseado. Estas modalidades tienen el mismo principio de funcionamiento, ya que incorporan las ventajas de la ventilación controlada a volumen, es decir, se asegura un VT determinado y las ventajas de la controlada a presión, ya que limitan la presión en el valor ajustado. A pesar de ser modalidades muy interesantes no se dispone todavía de estudios suficientes que demuestren su efectividad. (19). Sincronía paciente-ventilador 1. Automode El Automode es una modalidad disponible en el Servo Siemens 300A (Siemens- Elema AB, Solna, Sweden), que combina soporte de volumen con control de volumen regulado a presión en una única modalidad, cambiando de una a otra en función de la actividad respiratoria del paciente.(9) 2. Compensación automática del tubo endotraqueal (ATC) La compensación automática del tubo endotraqueal, disponible en Puritan Bennet 840, compensa de forma automática la resistencia del tubo endotraqueal a través de un circuito cerrado de cálculo de la presión traqueal, ajustando la presión necesaria para garantizar el volumen tidal deseado.(3)
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3. Flow-by o flujo continuo El flow-by o flujo continuo, disponible en el ventilador basado en microprocesador Serie 7200 (Nellcor Puritan Bennett Inc, Coral Springs, EE. UU.), mantiene una circulación constante de gas, que tiene como finalidad cubrir de forma inmediata el esfuerzo inspiratorio del paciente. El flujo continuo es activo en todas las respiraciones, ya sean mandatorias o espontáneas, sea cual sea la modalidad elegida como soporte ventilatorio. Para activarlo, se debe ajustar el flujo de base y la sensibilidad de flujo, necesario para que el ventilador reconozca la inspiración de paciente. Para no oponer resistencia a la salida del flujo del paciente, el flujo de base se reduce de forma automática durante la espiración. Sassoon demostró que cuando se empleaba el flujo continuo, la respuesta del ventilador al esfuerzo inspiratorio del paciente, era mucho más rápida (80 mseg) con una sensibilidad ajustada a tres litros/minuto, al compararse con un trigger de presión convencional ajustado a -1cm. H2O, en el que la respuesta del ventilador se producía a los 250 mseg del inicio del esfuerzo del paciente. (17) 3. Patrón espontáneo amplificado (PEA) La última modalidad comercializada que favorece la sincronía paciente-ventilador, es la ventilación vectorial incorporada en el respirador Vector * XXI, diseñado y fabricado por Temel S.A. Este ventilador además de disponer de todas las técnicas actuales de ventilación, ofrece la posibilidad de ventilar con un patrón de flujo similar al del paciente. En la modalidad de espontánea ofrece la novedad de la técnica de patrón espontáneo amplificado (PEA), en la que a partir de generar una pendiente rápida de flujo, en función de la demanda del paciente amplifica su propio patrón con la finalidad de cubrir sus demandas ventilatorias. En un estudio realizado en la unidad, en el que se comparaban los efectos fisiológicos de la PEA y de la PSV sobre el trabajo y el patrón respiratorio en 11 pacientes durante la fase de retirada de la VM, se puso de manifiesto que los efectos agudos de ambos métodos ventilatorios eran similares en términos de trabajo respiratorio, cuando el soporte proporcionado por el ventilador era equivalente. (20) 4. Ventilación asistida proporcional (PAV) La ventilación proporcional asistida permite optimizar las interacciones paciente/ventilador, estableciéndose una relación más sincrónica y
armoniosa. El mecanismo de control de la ventilación del propio paciente es preservado y mejorado, y se produce una menor presión en la vía aérea, así como una menor probabilidad de sobredistensión. Es un soporte ventilatorio interactivo que utiliza ganancias de flujo y de volumen para suministrar soporte ventilatorio a partir de las demandas del paciente. Cuanto mayor es el esfuerzo del paciente, mayor es el soporte que realiza el aparato. El objetivo es asegurar la sincronía entre el paciente y el ventilador durante niveles altos y moderados de soporte ventilatorio. Los datos clínicos demuestran que este tipo de ventilación facilita la sincronía entre el paciente y el ventilador, hecho que repercute en el confort del paciente.43 Recientemente, en un estudio de Ranieri, la PAV se ha utilizado con éxito para disminuir el trabajo respiratorio durante el soporte ventilatorio parcial en los pacientes conEPOC.(21) Esta modalidad no tiene todavía aplicación clínica pero parece ser que está en preparación en los ventiladores que se comercializarán en un futuro no muy lejano. 5. Ventilación líquida (LV) La ventilación líquida utiliza un líquido gas soluble para reemplazar o aumentar la ventilación. La primera aplicación biomédica de la ventilación líquida fue en 1962, el líquido empleado es el perfluorocarbono, el cual se distribuye en el pulmón generando presiones de insuflación muy bajas, posee además una alta solubilidad para los gases respiratorios. Un volumen determinado de perfluorocarbono saturado con oxígeno contiene por lo menos tres veces más oxígeno que el mismo volumen en sangre o aire. Las primeras investigaciones se realizaron sumergiendo completamente al animal en el líquido y se observó que a pesar de mantener una oxigenación adecuada se producía retención de CO2 y acidosis. Se han descrito dos técnicas, la ventilación líquida total y la ventilación líquida parcial. El fracaso de la ventilación líquida total motivó el desarrollo de la ventilación liquida parcial, en la que se combina la ventilación mecánica convencional con los principios de la ventilación líquida. El primer estudio en humanos se publicó en 1990, y puso de manifiesto que este tipo de ventilación aumentaba la complianza, facilitaba la expansión uniforme del pulmón y mejoraba la oxigenación sin producir compromiso hemodinámico. Actualmente no existen
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suficientes datos para asegurar si esta técnica es útil para prolongar los períodos o afecta a la supervivencia en animales o humanos, pero están en marcha diferentes estudios multicéntricos para valorar la efectividad de la ventilación líquida en distintos grupos de pacientes. (21) CONCLUSIONES En un estudio reciente de Esteban et al,32 realizado en 412 UCI de siete países: España, Portugal, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, con 4153 pacientes, el 39 % estaba en VM al ingreso en UCI, el 47 % en la modalidad asistida controlada, el 31 % en ventilación mandatoria intermitente sincronizada (SIMV) + presión de soporte (PS), el 15 % en PS y el 7 % restante en otras modalidades. De estos resultados se observa que el 93 % de los pacientes estaban ventilados con modalidades convencionales y que las modalidades alternativas y las nuevas modalidades están representadas por el 7% restante. Desde la ùltima década se dispone de nuevas modalidades ventilatorias que facilitan el destete y reducen la necesidad de una acción directa por el mèdico. Los clínicos deben comprender estas nuevas técnicas de ventilación y apreciar los matices en los algoritmos ventilatorios. La decisión de aplicar una modalidad particular de ventilación, sin embargo, debe basarse en una comprensión de la fisiología subyacente. Solo porque una nueva modalidad haga lo que dice hacer, no quiere decir que sea más útil, que las modalidades ya existentes. Desafortunadamente no existen datos suficientes que apoyen la efectividad de cualquier modalidad ventilatoria de destete. Cuando el ventilador se usa para destetar, la elección de una modalidad de destete en particular se determina casi siempre por las experiencia del intensivista, preferencias institucionales y la disponibilidad de ventiladores o modalidades especificas. (22)
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Ventilación No Invasiva En El Paciente Pediátrico Sandra Luz Lizárraga López, Patricia Zárate Castañón, Martha Patricia Márquez Aguirre, Julio Reyes Morales Introducción
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Se describe la ventilación mecánica no invasiva (VMNI) como una modalidad de soporte ventilatorio, consistente en el empleo de presión positiva entregada por un generador de flujo o ventilador mecánico convencional y una mascarilla naso-bucal, nasal o facial, en lugar de tubo endotraqueal.
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1,2,3,15
Inicialmente la VMNI, se aplicó en la insuficiencia respiratoria crónica de diversos orígenes, principalmente para uso domiciliario; posteriormente se ampliaron sus indicaciones a los casos de insuficiencia respiratoria aguda, fundamentalmente los que tienen hipoventilación alveolar, signos de incremento del trabajo respiratorio, hipoxemia aún con aporte de oxígeno y obstrucción de la 3,4,5 vía aérea extra torácica. En la última década se ha venido acrecentando el uso de la VMNI con el fin de disminuir las complicaciones asociadas a la ventilación mecánica convencional. Su principal ventaja es evitar la intubación endotraqueal y la sedación, disminuyendo así el riesgo de neumonía asociada a ventilación 4,5 mecánica. El uso de la VMNI en pacientes pediátricos tiene limitaciones, principalmente por razones técnicas ya que es muy importante la cooperación del paciente, además, el funcionamiento de esta moda de ventilación depende del acoplamiento de la mascarilla a la cara del paciente para evitar fugas e incomodidad. Su uso se ha venido ampliando sobre todo en pacientes hemato-oncológicos con inmunosupresión o post-trasplante de médula ósea, neumonía por Pneumocystisjirovecii o neumonías atípicas con el fin de disminuir la frecuencia de 3,4,5,6 intubación endotraqueal. Dentro de los principales objetivos en el uso de la VMNI se encuentran:
-
Mantener una adecuada oxigenación arterial Evitar acidosis respiratoria, mediante una ventilación alveolar efectiva Incrementar el volumen pulmonar Disminuir el trabajo respiratorio Disminución del consumo de oxígeno sistémico Prevenir la formación de atelectasias Evitar la colocación de tubo endotraqueal 5,6
La VMNI se ha utilizado en el tratamiento de la insuficiencia respiratoria aguda o crónica, así como durante las exacerbaciones de ésta última y durante el destete de la ventilación 6,15 mecánica. En la insuficiencia respiratoria aguda la principal causa de hipoxemia son los cortos circuitos pulmonares secundarios a la acumulación de líquidos y secreciones en el espacio aéreo, en forma localizada o difusa, con disminución de los volúmenes pulmonares además de la distensibilidad pulmonar, ocasionando un desequilibrio entre la 6,7,13 ventilación/perfusión (V/Q). El tipo de insuficiencia respiratoria hipercápnica se observa cuando los músculos respiratorios son incapaces de compensar la sobrecarga que sufren en algunas enfermedades, como son las alteraciones en la caja torácica; estos pacientes tienen disminución de la distensibilidad pulmonar, hipoventilación alveolar con alteraciones en la relación V/Q e incluso cortocircuitos 6,7,8 ,13 pulmonares. La VMNI debe ser usada en etapas tempranas en este tipo de insuficiencia ya que disminuye la PaCO2 y mejora el pH, con lo cual se disminuye la frecuencia ventilatoria durante la primera hora después de iniciado el tratamiento. Se reduce también la frecuencia de intubación y la estancia hospitalaria, así 6,7.8 ,13 como la morbilidad asociada.
949
La efectividad de la VMNI ha sido demostrada en las siguientes enfermedades, independientemente de que cursen con 18 ,20 insuficiencia respiratoria aguda o crónica; por ejemplo:
-
-
-
-
-
Edema agudo de pulmón Neumonía (Pneumocystis, Legionella) Crisis asmática grave Traumatismo torácico Insuficiencia respiratoria en el paciente oncológico Insuficiencia respiratoria post-extubación Bronquiolitis Neumopatía crónica Síndromes de hipoventilación alveolar por afectación del Sistema Nervioso Central. Alteraciones de la médula espinal: sección medular, mielomeningocele, siringomielia, atrofia muscular espinal, poliomielitis Presencia de atelectasias Síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS) Enfermedades neuromusculares: GuillainBarré, parálisis diafragmática, miastenia gravis, distrofias musculares, miopatías Fibrosis quística Malnutrición Alteraciones de la caja torácica: cifoescoliosis, malformaciones costales, obesidad. 5 ,6 ,10 ,11 ,12 , 13 ,14 Edema agudo pulmonar ,15,16, 18
Alteraciones gasométricas y de la función pulmonar para considerar inicio de la VMNI -
-
-
Saturación arterial de oxígeno (SaO2) < 95% diurna sin patología respiratoria aguda PaCO2> 45-50 mmHg Registro de oximetría de pulso nocturno patológico (SaO2 inferior a 90% más de 1 hora) Episodios de bradicardia secundarios a disminución en la SaO2 Hospitalizaciones repetidas por reagudizaciones respiratorias Capacidad vital < 40% Disminución de un 25% de la capacidad 5 , 7 , 10 , 18 , 20 vital en decúbito
Contra indicaciones:
-
Alteración en el estado de conciencia o coma Alteración bulbar severa Inestabilidad hemodinámica: estado de choque o arritmias Ausencia del reflejo de la tos y retención de secreciones Acidosis severa con un pH < 7.1 Vómitos incoercibles o incapacidad para eliminación de secreciones Epistaxis que pueda causar broncoaspiración Insuficiencia respiratoria severa (PaO2/FiO2< 150) Situación de paro respiratorio inminente Presencia de neumotórax Neumopatía bullosa Traumatismo cráneo encefálico con neumoencéfalo Sangrado de tubo digestivo Post operado de tubo digestivo Falta de cooperación del paciente Inexperiencia en el uso de VMNI sobre todo en pacientes menores de 6 meses, 5 , 10 , niños hipoxémicos y estado asmático 11 , 12 , 17 , 18
Equipo necesario para llevarla a cabo la VMNI Mascarillas Tienen que ser confortables, inodoras, sin látex, ligeras, fáciles de colocar y adaptables a los diferentes tamaños.El material de las mascarillas es variable.La mayoría son de 10 silicón. Podemos encontrar: -
Naso-bucales Nasales Faciales completas Puntas nasales o tipo Adams 8,11,17 Tipo Helmet o casco
En el paciente pediátrico las más utilizadas 7 son la naso-bucal y la nasal La mascarilla naso-bucal (Figura 1) es más adecuada en situaciones agudas donde el paciente no puede respirar solo por la nariz, pero es más claustrofóbica, con mayor riesgo de aspiración en caso de vómito y menos 7 cómoda para su utilización a largo plazo.
Se debe individualizar cada paciente y considerar los beneficios que se pueden obtener al iniciar esta moda de ventilación; por ejemplo:
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Figura 1. Mascarilla naso-bucal
La mascarilla facial completa tiene como ventaja que minimiza la posibilidad de fuga, y tiene los mismos inconvenientes de la mascarilla naso-bucal. La mascarilla nasal es más cómoda, pero precisa que el paciente mantenga su boca cerrada, pues en caso 8,10,11 contrario la compensación de fugas hará intolerable el uso de la mascarilla. (Figura 2)
Figura 2.Diferentes mascarillas nasales
Existen además interfaces que no son propiamente mascarillas como la tipo Adams que se acopla a las fosas nasales y se apoya sobre el vértice craneal, evitando presionar el puente nasal. Así mismo existe el tipo Helmet o casco que se utiliza solo en adultos por la claustrofobia que puede 10,19 producir en los niños.
ventilación. Deben de ser confortables, ligeras y atraumáticas. En la siguiente figura la mascarilla nasal es más grande a la requerida ya que se encuentra sobre los ojos. Deben ser adaptables a las diferentes formas de cara.
Características de la mascarilla La elección de la mascarilla debe adecuarse a cada paciente ya que es un elemento importante para la adaptación del niño a la VMNI. El tamaño debe ser adecuado para evitar fugas y lesiones secundarias a la mala posición de la misma, lo cual ocasionaría intolerancia a la
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Figura 3. Mascarilla nasal inadecuada
Arnés o sistema de sujeción:
Los apósitos faciales se utilizan para proteger la piel en las zonas de presión que ocasionan el arnés y las mascarillas. Se utilizan sobre todo en la región frontal, surco nasogeniano y puente nasal. Si no se cuenta con estos apósitos se pueden utilizar protectores acolchados de tipo 8,10,11,17 Microfan.
Es el sistema con el cual se acopla la mascarilla a la cara del paciente para evitar fugas de aire. Pueden ser en forma de gorro o bandas elásticas 10,11 o cintas con velcros.
Figura 4. Arnés con cinta velcros
Ventiladores Ventiladores convencionales/ventilación invasiva: se utilizan habitualmente en pacientes intubados. Disponen de varias modas de ventilación. Ventiladores no convencionales/ventilación no invasiva. Son tecnológicamente más modernos, compensan fugas de aire, son más fáciles de programar y transportar por lo que permiten su uso domiciliario. No cuentan con muchas modalidades. ® Existen los ciclados por presión (BiPAPrespironics ) ® ® 10 y por volumen (Breas ,O¨nyx ).
-
-
S: el paciente realiza todas las ventilaciones S/T: el ventilador garantiza un mínimo de ventilaciones si el paciente disminuye su frecuencia ventilatoria T: el ventilador administra un número de ventilaciones programadas
Los parámetros a fijar son los siguientes: -
IPAP: 14-20 cm H2O, ascensos de 2 en 2 EPAP: 4-6 cmH20, ascensos de 1 en 1 % IPAP: aproximadamente 33% (relación 1:2) en S/T o en T 10 Frecuencia ventilatoria: en S/T o en T
Dentro de la programación de este tipo de ventiladores encontramos las modalidades siguientes:
Figura 5. Ventiladores para BiPAP
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Cuando no se cuenta con un ventilador para ventilación no invasiva se utilizan los ventiladores convencionales, los cuales no compensan fugas, no sincronizan adecuadamente con el paciente, no suelen tener posibilidad de uso domiciliario, permiten más modalidades y posibilidad de monitorización por lo que se limitan al uso hospitalario. En los ventiladores convencionales se recomienda su programación en la modalidad de presión control, ya que en la modalidad de presión soporte, las fugas realizan un alargamiento del tiempo inspiratorio, por lo que no finaliza hasta alcanzar la presión programada, de esta forma, el paciente inicia la espiración en contra del ventilador con el consiguiente incremento del trabajo ventilatorio causando incoordinación y fracaso de esta 7,8,10 ,17 modalidad de ventilación.
Seleccionar la mascarilla adecuada para la edad, colocar apósitos en los sitios de presión Colocar la mascarilla a la cara del paciente y esperar a que se adapte el paciente a esta moda de ventilación Programar pausas periódicas para suspender la ventilación de acuerdo a las necesidades del 10 paciente Modalidades de ventilación Existen diversas modalidades de ventilación no invasiva: -
CPAP (continuos positive airway pressure) BiPAP (bilevel positive airway pressure) 10 Ventilación asistida proporcional
Oxígeno, humidificación y nebulizaciones CPAP Algunos ventiladores no convencionales carecen de mezclador de oxígeno pero se les puede intercalar una pieza en T, en la parte proximal del circuito o entre el circuito y la mascarilla; a algunas de estas mascarillas se les puede conectar el oxígeno en uno de los orificios, pero esto ocasiona molestias por la turbulencia que se presenta. La humidificación se realiza con tubos especiales que contienen una trampa de agua que permite intercalar un humidificador. Las nebulizaciones pueden darse intercalándose un dispositivo en las 10 válvulas espiratorias. Consideraciones antes de iniciar la VMNI Valorar la situación clínica del paciente: estado neurológico, patrón ventilatorio y situación hemodinámica, así como exámenes paraclínicos, radiografía de tórax y gasometría Informar y explicar al paciente en términos adecuados para su edad, en qué consiste la moda de VMNI
Con el ventilador se genera una presión positiva en la vía aérea mediante flujo continuo, independiente de las respiraciones del paciente. Se puede utilizar un ventilador convencional o no convencional. No se requiere programar FR. En el ventilador no convencional se programa el EPAP, FiO2 y si se requiere frecuencia respiratoria 10,11,12,18 (FR). BiPAP Esta modalidad se realiza con un ventilador no convencional que administra dos niveles de presión, (IPAP durante la inspiración, y EPAP durante la espiración) y que permite la sincronización con la respiración espontánea del paciente mediante un sensor de flujo, así como la compensación de fugas alrededor de la mascarilla o en el circuito. Al programar S/T, el ventilador garantiza un mínimo de frecuencia respiratoria cuando el paciente no 10,11,12,18 inicia la respiración.
Acomodar al paciente, de preferencia semisentado o sentado Comprobar que no existen contraindicaciones para iniciar la VMNI Corroborar el buen funcionamiento del ventilador y que los circuitos estén conectados adecuadamente Programar los parámetros iniciales y ajustar la FiO2 y fijar alarmas
Programación del equipo Parámetros de inicio de S/T. Se sugiere iniciar con los mínimos e ir incrementando de acuerdo a la adaptación que tenga el paciente a la moda ventilatoria: - IPAP: 4-8 cm de H20 con incrementos paulatinos, según tolere el paciente
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EPEP: 2-4 cm de H20 con incrementos paulatinos 1 a 2 cmH20, según tolere el paciente, se sugiere cada 15 o 20 minutos - Frecuencia respiratoria de rescate: 10-15 respiraciones por minuto - Tiempo inspiratorio (TI): 0.4-0.5 s - Tiempo de rampa: 0.05-0.4 s en niños (a menor edad mayor lentitud y más rápido si el paciente se encuentra taquipneico) - FiO2: Iniciar con la mínima indispensable y elevar hasta que la SaO2 sea > 80% Después de la programación inicial los parámetros se pueden incrementar cada 15 a 20 minutos según lo tolere el paciente. Los límites superiores a los que se quiere llegar son: - IPAP entre 5 y 18 cm de H20 - EPAP entre 2 y 10 cm de H2O Posterior a cada cambio se debe de evaluar la respuesta clínica y gasométrica del paciente: - Signos vitales: frecuencia cardíaca, respiratoria, SaO2, presión arterial - Evaluar estado neurológico y signos de fatiga muscular: respiración paradójica, disnea, cianosis y uso de músculos accesorios - Tomar control de gasometría al inicio y una hora 10,17 después de los cambios Modificación de parámetros: - Aumentar IPAP, Presión Soporte (PS) y Volumen Corriente (VC): para disminuir el CO2, disminuir la polipnea y mejorar la oxigenación - Incrementar EPAP o PEEP, para mejorar la oxemia - FiO2, cuando la SaO2 sea >90%, y haya mejoría gasométrica de la oxemia, considerar disminuir al mínimo hasta suspenderlo Los efectos de cada cambio se podrán observar dentro de los primeros 20 minutos, los cuales son fundamentales para valorar si se continúa con esta moda ventilatoria o se inicia la ventilación invasiva -
-
Disminución de la disnea Mejoría gradual del estado de consciencia Normalización de la frecuencia cardiaca Disminución de la frecuencia respiratoria Normalización del pH Disminución de la PaCO2 10,11 Incremento de la PaO2
Ventajas Las ventajas de este tipo de ventilación son: técnica sencilla, fácil de aplicar y de retirar; además puede ser utilizada en forma intermitente y sobre todo se eliminan las complicaciones asociadas a la ventilación convencional como son: -
Barotrauma Neumonía asociada a ventilador Lesiones laringotraqueales Polineuropatía asociada a sedantes y relajantes
El uso domiciliario en pacientes con problemas neuromusculares ha demostrado ayuda y mejoría en la calidad de vida. Con ello mejora el descanso nocturno, disminuye la tasa de complicaciones ventilatorias y el número de ingresos hospitalarios. Así mismo, este tipo de ventilación rompe con la idea de que “todo paciente que cursa con insuficiencia ventilatoria, requiere de intubación y 10,11,12,18 ventilación mecánica invasiva”. Desventajas Una de las principales desventajas es la incapacidad de algunos pacientes para adaptarse al sistema, sobre todo en los de menor edad.
10,11,12,18
Monitorización y vigilancia
La corrección de las alteraciones gasométricas es más lenta comparada con la obtenida con la 10,11,12,18 ventilación invasiva
Los parámetros que se deben vigilar y monitorear mientras el paciente pediátrico se encuentra en ventilación mecánica no invasiva son los siguientes:
Complicaciones -
-
Frecuencia ventilatoria Volumen corriente administrado Volumen de fugas Datos clínicos de dificultad respiratoria Presencia de distensión abdominal Oximetría de pulso Control gasométrico Tolerancia del paciente Posibles lesiones por la mascarilla facial 10 Respuesta clínica al manejo
Criterios de éxito con la ventilación mecánica no invasiva
-
-
Intolerancia a la mascarilla debido al incremento del flujo, a la claustrofobia y aerofagia Ulceración o lesiones dérmicas del puente nasal, región frontal, eritema facial, relacionado con los sitios de presión de la mascarilla o del arnés Irritación conjuntival y conjuntivitis secundaria Congestión nasal, rinitis vasomotora, sequedad 10,11,12 oral y/o nasal, distensión gástrica
Es muy importante prevenir la aparición de complicaciones y valorar la efectividad de las medidas preventivas llevadas a cabo; todo dependerá del personal a cargo del cuidado del
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paciente y el uso de material adecuado para la 21 prevención de las mismas. Bibliografía. 1.
Padman R, Lawless ST, KettrickRG. Noninvasive ventilation via bilevel positive airwaypressure support in pediatric practice. Crit Care Med 1998; 26:169-173. 2. Akingbola, Olugbenga A. MD; Hopkins, Robert L. MD Pediatric noninvasive positive pressure ventilation Pediatric Critical Care Medicine: April 2001 - Volume 2 - Issue 2 pp 164-169. 3. Jouvet P, Morneau S, Payen V, Santschi M. Non invasive ventilation in children. Archives de Pédiatrie 2006. 13: 804-809. 4. Norregaard O. Noninvasive ventilation in children. Series “Noninvasive ventilation in acute and chronic respiratory failure”. European Respiratory Journal 2002. Nov 20(5):1332. 5. Medina Villanueva A, Prieto Espuñes M, Los Arcos Solas C, Rey Galán A, Concha de la Torre S. Aplicación de la ventilación no invasiva en una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Anales de Pediatría 2005; 62:13-19. 6. Fortenberry JD. Noninvasive ventilation in children with respiratory failure. Crit Care Med 1998; 26: 2095-2096. 7. Fortenberry JD, Del Toro J, Jefferson LS, Evey L, Haase D. Management of pediatric acute hypoxemic respiratory insufficiency with bilevel positive pressure (BiPAP) nasal mask ventilation. Chest. 1995;108: 10591064. 8. Clinical Practice Guideline: NonInvasiveBerndSchönhofer, Ralf Kuhlen, Peter Neumann, Michael Westhoff,Christian Berndt, Helmut Sitter . Mechanical Ventilation as Treatment of Acute Respiratory Failure.Dtsch ArzteblInt 2008; 105(24): 424–33DOI: 10.3238/arztebl.2008.0424 9. López-Herce Cid, J; Moreno de Guerra Girón, M; Sánchez Sánchez, C; Ventilación mecánica no invasiva en la hipoventilación alveolar central congénita . An Pediatr (Barc). 2000;52:198-9. 10. García Teresa MA, Martín Barba C. Ventilación no invasiva. En López-Herce, C Calvo, M Lorente, D. Jaimovich (eds). Manual de Cuidados Intensivos Pediátricos. Ed Publimed Madrid 2001, pp 655-660.
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Ventilación De Alta Frecuencia Oscilatoria (VAFO) Sandra Luz Lizárraga López, Marcos Ricardo Vásquez Chavarria Introducción
Indicaciones
La ventilación de alta frecuencia oscilatoria (VAFO) representa un avance importante en el tratamiento de pacientes con enfermedad respiratoria severa. Es fundamentalmente utilizada como una técnica de ventilación mecánica de “rescate pulmonar” en aquellos pacientes en los cuales la moda convencional no resulta eficaz. Actualmente su empleo es más precoz en las terapias intensivas pediátricas, sobre todo en aquellos pacientes con insuficiencia respiratoria aguda secundaria a neumonía por influenza A H1N1, con el fin de obtener una mayor protección del pulmón, menor incidencia de barotrauma, volutrauma, 1,6 atelectrauma y biotrauma.
Consideramos pacientes con:
Consideramos de interés presentar las características y principales indicaciones de VAFO en este tipo de pacientes, llevando un protocolo de aplicación y manejo del aparato. La VAFO es una moda de ventilación no convencional que intenta minimizar la lesión asociada al ventilador y la toxicidad por oxígeno en pacientes con falla respiratoria aguda grave. El modo exacto por el que se produce el intercambio gaseoso no se conoce con precisión. En condiciones normales o patológicas algunas unidades broncoalveolares (rápidas) tienen baja resistencia y alta distensibilidad (constante de tiempo corta), mientras en otras (lentas) tienen alta resistencia y baja distensibilidad (constante de tiempo larga); las unidades rápidas se vacían hacia las lentas durante la inspiración, y las lentas pueden vaciarse en las rápidas durante la espiración: este fenómeno de transporte gaseoso intrapulmonar, denominado efecto pendelluft, se considera uno de los mecanismos esenciales en el intercambio gaseoso de la VAFO. Esta moda utiliza volúmenes corrientes muy pequeños (1-2 ml/kg) comparados con los de ventilación mecánica convencional (VMC) de 815 ml/kg a frecuencias suprafisiológicas de 240 a 2,3,4 900 respiraciones por minuto (4-15 Hz).
candidatos
a
VAFO
a
los
- Insuficiencia respiratoria grave de cualquier etiología con índice de oxigenación (IO = 100 x FiO2 x presión media vía aérea/ PaO2) mayor de 13 en dos muestras de gases arteriales en un intervalo de 6 horas - Paciente que con VMC, la FiO2 va en aumento (> 0.7), además en incrementos en el PEEP (> 14), con PaO2 < 40-45 mmHg, pH < 7.25, con volumen corriente > 6 ml/kg y presión en meseta de > 30 mmHg. - Síndromes de escape aéreo: neumotórax, neumoperitoneo, neumomediastino. Criterios relativos de exclusión: Los pacientes deberán ser evaluados en forma individual o personalizada, valorando en cada caso la relación riesgo/beneficio: - Resistencias en la vía aérea muy aumentadas, asma o bronquiolitis. - Presión intracraneal elevada. - Presión arterial media por debajo de las percentiles normales. - Dependencia de flujo sanguíneo pulmonar 5 pasivo (Fontan) Preparación del paciente antes de iniciar la VAFO: - El paciente puede estar en decúbito supino o prono. - Con presión arterial normal para la edad del paciente, iniciando aminas o ajustando las dosis. - Mantener una presión venosa central (PVC) de 10-15 mmHg, la ideal para evitar repercusión sobre la presión arterial media.
956
- Administración de bicarbonato si se tiene acidosis metabólica con pH de < 7.25
Frecuencia: de acuerdo al peso del paciente: - De 2 a 12 kg: 10 Hz
- Sedación, relajación y analgesia en todos los pacientes. - Aspirar al paciente previo al inicio de la VAFO y colocar sistema de aspiración cerrado, con el fin de evitar fugas en la vía aérea y con ello 6 minimizar la pérdida de la presión. Se deben considerar dos estrategias: La de alta presión y baja concentración de oxígeno (estrategia de alta presión), la cual será considerada en pacientes que presentan un daño uniforme, donde la presión media en la vía aérea (PMVA o Paw) será calculada con unos 3 cm H2O por arriba de la PMVA manejada durante la VMC, donde el punto inicial será disminuir progresivamente la FiO2. La estrategia de baja presión y alta concentración de oxígeno, se inicia en aquellos pacientes en los cuales no existe una enfermedad pulmonar uniforme, cuando el paciente presenta síndrome de fuga aérea; aquí la PMVA será la mínima requerida para evitar el colapso alveolar. En este tipo de estrategia la 7,8,9 disminución de la FiO2 será mucho más lenta. Programación inicial del ventilador de alta frecuencia: - Realizar las dos calibraciones obligatorias antes de iniciar su uso en el paciente. - Colocar FiO2 al 100 %
- De 13 a 20 kg: 8 Hz - De 21 a 30 kg: 7 Hz - Mayores de 30 kg: 6 Hz Se sugiere iniciar 2 Hz por abajo de lo que corresponde para la edad. Amplitud (volumen oscilatorio o Delta P): el nivel oscilatorio óptimo se conoce mediante la inspección del tórax y observando su vibración, incrementando paulatinamente hasta que la vibración llegue a: -El ombligo en el recién nacido y el lactante. -El muslo en el niño y adolescente. Por lo general se logra con una amplitud de 15 a 20 cm de H2O mayor de la PMVA. Pasos a seguir para la modificación de parámetros: Una vez iniciada esta moda de ventilación, se deberá observar que el tórax vibre adecuadamente, es decir que el tórax se mueva vigorosamente. Se solicitará la radiografía de tórax, observando que el último espacio torácico se encuentre a nivel del octavo espacio intercostal y que no exista sobredistensión pulmonar.
- Porcentaje de tiempo inspiratorio: 33% - PMVA: iniciar con la que se venía utilizando en la VMC (si existen síndrome de fuga aérea) o 4 a 8 cm de H2O por arriba de la VMC; con incrementos progresivos de 1-2 cm de H2O hasta lograr SaO2 que permita disminuir la FiO2 a < 60 % y el diafragma se encuentre a nivel de T8 en la radiografía de tórax. Flujo: de acuerdo al peso del paciente y al ventilador: - Flujo mínimo de 20 L/min. - De 20 – 30 L/min hasta los 20 kg de peso.
Se tomará control gasométrico dentro de los primeros 30 minutos después de haber iniciado esta moda ventilatoria y de acuerdo a los resultados de la misma modificar los parámetros programados del ventilador. Se sugieren los siguientes movimientos: - El primer parámetro a disminuir es la FiO2, hasta llegar a < 60%. - Disminuir PMVA cm H2O, mientras la SaO2 sea mayor de 80% y la PaO2 se encuentre dentro de límites normales. Se tendrá como meta llegar por debajo de 15 cm H2O
- De 30 – 40 L/min entre los 20 y 50 kg.
957
- La amplitud, se disminuirá o aumentará en 5 cm H2O según la PaCO2 (a > amplitud < PaCO2); aumentarla si es mayor de 45 mmHg con un pH inestable y disminuirla si es menor de 35 mmHg. Siempre verificando que el tórax esté vibrando adecuadamente. La meta final será < 40 cmH2O.
4. Arnold JH, Hanson JH, Toro-Figuero LO, Gutierrez J, Berens RJ, Anglin DL: Prospective, randomized comparison of high-frequency oscillatory ventilation and conventional mechanical ventilation in pediatric respiratory failure. Crit Care Med 1994
- Si la PaCO2 continúa alta, entonces se disminuye ligeramente la frecuencia (Hz). - Aumentar la frecuencia (Hz), si continua con PaCO2 por debajo de parámetros normales; una vez ajustada se mantiene durante todo el proceso de la ventilación.
5. Duval EL, Markhorst DG, Gemke RJ, van Vught AJ: High-frequency oscillatory ventilation in pediatric patients. Neth J Med 2000, 56:177-185 6. Slee-Wijffels FYAM, van der Vaart KRM, Twisk JWR, Markhorst DG, Plötz FB: High Frequency Oscillatory Ventilation in Children: a single center experience of 53 cases. Crit Care 2005,9: 274- 279
Destete de la VAFO
7. Arnold JH, Anas NG, Luckett P, Cheifetz IM, Reyes G,
Se debe pensar en el destete o cambio de moda ventilatoria cuando se lleve a cabo la aspiración endotraqueal y/o desconexión del circuito cerrado y no se produzcan desaturaciones importantes o cuando no tarde más de 10 minutos en recuperar la SaO2 por arriba de 10 80%.
Newth CJ, Kocis KC, Heidemann SM, Hanson JH, Brogan TV, Bohn DJ: High frequency oscillatory ventilation in pediatric respiratory failure: a multicenter experience. Crit Care Med 2000, 28: 3912-3919 8. Martiñon-Torres F, Rodriguez Nuñez A Martiñon Sánchez JM. Ventilación de alta frecuencia oscilatoria
Los parámetros iniciales en la mecánica convencional serán de:
ventilación
en pacientes pediátricos. En: López-Herce y cols. Manual
de
Cuidados
Intensivos
Pediátricos.
Publimed: España, 2001; p. 644-650
- Volumen corriente: 6-7 ml/kg
9. Martiñon-Torres F, Rodríguez Núñez A Martiñon Sánchez
- PMVA, similar a la utilizada en VAFO
JM.
Ventilación
de
alta
frecuencia
oscilatoria. En: Alapont VM. Ventilación artificial en el niño críticamente enfermo. España: Edika Med; 2002.
- PEEP: 10 cmH2O
p. 107 - 124
- Relación I:E : 1:1
10. De la Oliva Senovilla P y De la Flor Crespo M.
- FiO2: 10% mayor que la programada en VAFO 6,7,8, 9
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958
Complicaciones de la ventilación mecánica Patricia Zárate Castañón, Ana María López, Rafael Guillén Villatoro, Alfredo Gutiérrez Hernández, Sandra Luz Lizárraga López, Martha Patricia Márquez Aguirre “Las maquinas podrán hacer muchas cosas pero nunca comprender el sufrimiento del enfermo ni menos segar su angustia” Dr. Ignacio Chávez Sánchez 1975.
Introducción
gases. En 1931, la J.H. Emerson Company of
Los nuevos y modernos equipos de ventilación mecánica tienen origen en escritos tan antiguos como los de Hipócrates. Galeno en el año 175 d.C. utiliza el sistema de fuelle para inflar los
Cambridge,
introdujo
al
mercado
el
primer
barorespirador. A este dispositivo se le llamó "pulmón de acero", y se convirtió en el arquetipo y cima de los ventiladores a presión negativa ya que fue ampliamente utilizado durante la epidemia de
pulmones.
polio que afectó a los Estados Unidos.
1,2
El primer intento documentado para realizar ventilación mecánica lo llevó a cabo el célebre médico
suizo
Theofrastus
Bombast
von
Hohenheim, mejor conocido como Paracelso, quien en 1530 utilizó un tubo colocado en la boca de un paciente recién fallecido para insuflar aire con un fuelle.
Los
ventiladores
desde
entonces
han
evolucionado, para ofrecernos cada vez mayores y mejores ventajas; pese a esto, desde que la ventilación mecánica empezó a aplicarse como una herramienta terapéutica, su potencial daño se hizo evidente.
1
Indicaciones de ventilación mecánica En 1775, el cirujano inglés Hunter, desarrolló, para sus modelos animales, un sistema ventilatorio de doble vía que permitía la entrada de aire fresco por una de ellas y la salida del aire exhalado por
Como cualquier procedimiento que se realiza en medicina, la ventilación mecánica no está exenta de riesgos, por lo que la decisión de iniciar la ventilación
otra.
mecánica
se
debe
justificar
adecuadamente. En
1911,
Drager
desarrollo
un
dispositivo
denominado “Pulmotor”, de ventilación a presión positiva el cual utilizaba un cilindro de oxígeno o aire comprimido como fuente de energía para su funcionamiento y entregaba una mezcla de estos
Las indicaciones para iniciar la VM (ventilación mecánica) dependerán del objetivo clínico que se desee; sin embargo de manera general podemos mencionar: 1. Mantener el intercambio de gases
959
2. Disminuir
el
consumo
de
oxigeno
sistémico o miocardio
fueron: estado de choque 33%, insuficiencia respiratoria
26%,
En la terapia intensiva pediátrica del Instituto
(tumores
Nacional de Pediatría en el año 2010, ingresaron
craneoencefálico,
645 pacientes, de los cuales
neuroinfección,
349 pacientes
causa
neurológico
intracraneales,
traumatismo
estado sedación,
16%
epiléptico, mala
mecánica
ameritaron ventilación mecánica (grafica 1). Las
ventilatoria de origen central), otras 25% (grafica
causas más frecuentes por la que se inicio la VM
2).
Total de pacientes que ingresaron a UTIP n= 645. Total de pacientes que ameritaron ventilación mecanica n= 349. INP 2010
29%
38%,
Lactante Pre-escolar
10%
Escolar 23%
Adolescente
Causas más frecuentes de Ventilación Mecánica UTI/INP 2010. Total n=349 Neumonia 17%
25%
Sepsis Grave 11%
5%
Choque Septico Alteración Neurológica
12%
9% 5%
16%
Insuficiencia Cardiaca SDRA/DPA Síndrome Postparo Otras
960
Complicaciones de la ventilación mecánica Se entiende por complicación de la ventilación mecánica a cualquier efecto adverso causado por 3 este procedimiento. Las características del niño comparados con los adultos; que los pueden predisponer a estas complicaciones son la frecuencia respiratoria, la respiración irregular, menor volumen corriente utilizado, menor esfuerzo respiratorio por parte del niño, la dificultad de la monitorización, la falta de colaboración del paciente pediátrico y la inmadurez pulmonar en el neonato/prematuro. Por otro lado, los respiradores utilizados tienen una menor precisión en volúmenes bajos (con lo que aumenta el riesgo de hipo/hiperventilación), su sensibilidad es menor ante pequeños esfuerzos y 1 la adaptación en cada respiración es más difícil. Las complicaciones de la VM son variables y no pueden homogeneizarse. Sin embargo las 9 podemos agrupar en : a) Relacionadas la intubación b) Relacionadas con la ventilación c) Relacionadas con la extubación Relacionadas la intubación Las lesiones traumáticas asociadas a la intubación están en estrecha relación con las habilidades y la experiencia de la persona que realiza la intubación. Antes de ventilar mecánicamente a los pacientes, se inicia con una secuencia rápida de intubación; este proceso puede dificultarse en el personal en formación, dando como resultado una malposición de la cánula orotraqueal (OT), produciendo intubación selectiva derecha con posterior atelectasia ipsilateral que puede condicionarle hipoxemia al paciente, intubación esofágica que provocara distención gástrica con el riesgo concomitante de vomitar y posterior broncoaspiración, y de no ser detectada ocasionara un paro cardiaco. En los niños podemos utilizar cánulas OT con/sin manguito neumotaponador el cual se debe mantener inflado con una presión menor a 25 cm/H2O para disminuir el riesgo de lesiones traqueales por isquemia (edema glótico o erosión de las cuerdas vocales, granulomas o estenosis); la elección de una cánula OT mayor a la que necesita el paciente también condicionara las lesiones descritas previamente; cuando el tubo OT es de menor calibre o se encuentra en una posición muy alta puede ocasionar dificultad para ventilar al paciente. Una radiografía del tórax nos indica la 9 adecuada posición de la canula. El estimulo mecánico de las estructuras faríngeas durante el proceso de intubación puede favorecer
que el paciente curse con bradicardia e hipotensión por estimulación de nervio neumogástrico. El trauma laríngeo: se pueden observar hematomas, desplazamiento de los cartílagos aritenoides o lesión de las cuerdas vocales. La cuerda vocal izquierda es la que se afecta con mayor frecuencia debido a la forma del bisel de los 4 tubos traqueales. El trauma faríngeo se presenta en la mayor parte de los casos en una vía aérea difícil; una intubación nasal o al requerir intubación con guía, si la punta del estilete esta mas allá de la punta de la cánula se pueden producir esta lesión e 5, 7, 8 incluso lesionar bronquios o traquea. Una laceración faríngea severa puede evolucionar a 6 neumomediastino, neumotórax o mediastinitis. La fractura de las piezas dentarias, sangrado oral, epistaxis son otras lesiones asociadas a 9 traumatismo directo. Una vez que se instalo la cánula OT, la obstrucción del mismo es una de las complicaciones más frecuentes; acumulo de moco o sangre dentro del mismo, acodamiento, mordedura o herniación del neumotaponador pueden ser las causas. Diaforesis, incremento en la frecuencia cardiaca, incrementos en la presión de la vía aérea y desaturación de O2 son las manifestaciones esperadas. Una adecuada aspiración y sedoanalgesia disminuyen el riesgo de oclusión. La decisión de cambiar la cánula OT no siempre es la primera opción, además de que las condiciones pulmonares/hemodinámicas del paciente y la experiencia del personal médico influyen en la decisión de esta opción. Los niños intubados por la nariz pueden presentar lesiones en el ala de la nariz, que pueden llegar a necrosis con pérdida irreversible del tejido y erosión en las zonas de fijación. Para prevenirlas es recomendable realizar una protección de las zonas de fijación con hidrocoloides, realizar rotación de los sitios de fijación y vigilar la piel y el ala de la nariz. Tempranas La VM es utilizada por millones de pacientes anualmente, ya sea para realizar algún procedimiento diagnostico o para tratar el ARDS Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda (Acute Respiratory Distress Syndrome por sus siglas en ingles). El ARDS ha representado un reto para los clínicos e investigadores desde su descripción por 10 Ashbaugh ; ya que no es posible realizar ensayos clínicos en los cuales se exponga a seres
961
humanos con pulmones sanos a estrategias ventilatorias posiblemente peligrosas con la única finalidad de evaluar si se produce lesión pulmonar. 11
Históricamente se había recomendado la utilización de volumen corriente (VC) de 12-15 ml/kg en pacientes con lesión pulmonar aguda (LPA) y ARDS a pesar de que el VC en personas 12 en reposo es de 6-7 ml/kg. En el año 2000 la agrupación denominada ARDS Network demostró que los pacientes con ARDS al ser manejados con VM y volumen tidal menores tenían una mejoría en la sobrevida. El estudio consistió en utilizar dos estrategias ventilatorias; la primera usando VC convencional 12 ml/kg con una presión Plateu 50 cm/H2O y la segunda utilizando VC 6 ml/kg y 13 presión Plateu limitada a 30 cm/H2O Esto demostró que la VM por si misma produce lesión 12 pulmonar. La Lesión Pulmonar Asociada a la Ventilación 14 (VALI) produce 4 tipos de lesión : 1. Barotrauma 2. Volutrauma 3. Atelectrauma
4. Biotrauma El barotrauma se define como la presencia de aire extra-alveolar en sitios donde normalmente no se encuentra en pacientes sometidos a ventilación 11 mecánica. Esta fuga de aire de los alveolos puede ser mínima quedando solo a nivel intersticial o tan grande como para producir un neumotórax. Neumomediastino, enfisema subcutáneo, neumoperitoneo, enfisema intersticial, son algunas de las formas de presentación clínica de esta alteración. Habitualmente la imagen radiográfica 15 precede a la detección clínica. Cuando el alveolo se rompe se introduce aire en la adventicia perivascular originando enfisema intersticial, el cual puede disecar a través de los manguitos perivasculares hacia el mediastino y producir un neumomediastino, hasta continuar a la fascia cervical ocasionando enfisema subcutáneo. También puede escapar el gas hacia el peritoneo; si la presión mediastinal aumenta abruptamente o la presión por otras rutas no es suficiente para liberar la presión la pleura visceral puede 16 romperse y ocasionar un neumotórax.
Fig. 1 – Paciente con VALI con una imagen radiográfica de neumopericardio.
962
Fig. 2 – Barotrauma con enfisema intersticial
Fig. 3 Paciente con Neumotórax derecho.
En ventilación mecánica la presión en la vía aérea medida no representa la presión real en la vía aérea del paciente sino la registrada por el ventilador. La presión real del paciente está influida por la presión transpulmonar, la presión alveolar y la presión pleural. De tal forma que para que se presente lesión por barotrauma influyen la distensibilidad de la pared torácica y del abdomen. Entonces desconocemos un valor absoluto de presiones en el cual podamos afirmar que al sobrepasar tal nivel de presión siempre se producirá barotrauma y al no sobrepasarlo nunca produciremos barotrauma.
Volutrauma. Grandes cantidades de VC pueden causar una lesión pulmonar caracterizada por un aumento en la permeabilidad alveolocapilar que a su vez origina un incremento en el agua 11, 17,18 intrapulmonar. El termino volutrauma fue acuñado por Dreyfus al observar en un estudio realizado en ratas, que al aumentar el volumen corriente en el ventilador después de 20 minutos se producía un incremento del 50% del agua y de la albumina intrapulmonar; y que esto era reversible si se disminuía 19, 20 rápidamente el VC. Esta lesión es ocasionada por un excesivo estrés de la pared alveolo capilar ocasionado por el
963
desequilibrio entre las presiones alveolares (circunferencial, longitudinal y superficial) que produce rupturas intercelulares endotelioepiteliales con incremento en el coeficiente de filtración. Atelectrauma. Es la lesión pulmonar producida por el repetido proceso de apertura y colapso de las unidades alveolares durante la ventilación mecánica, por la utilización de bajos volúmenes 21 corrientes.
Este mecanismo cíclico de apertura-cierre puede producir perdida de la función de barrera del 12, 22 epitelio alveolar. Las regiones del pulmón que se mantienen colapsadas tienden a llenarse de líquido, lo que fisiológicamente reduce la presión alveolar de O2 y daño celular; los VC bajos pueden inhibir la producción del surfactante.
Fig.
4
–
directamente
Las en
áreas la
que
participan
formación
de
atelectrauma, son las unidades que se encuentran entre las unidades expandidas y las colapsadas, ya que están sometidas a una presión transmural elevada.
Las alteraciones descritas previamente producen daño mecánico; estas diferentes fuerzas promueven la liberación de factores biológicos que producen daño celular a través de la secreción de sustancias por las células inflamatorias, al cual se 21 le ha llamado biotrauma. La presencia de los polimorfonucleares secundario a un manejo inadecuado de la ventilación mecánica desencadena la liberación de citocinas. En un estudio realizado por Tremblay se observo, un incremento en la concentración de citocinas en el lavado broncoalveolar de pulmones sometidos a VM. En el ensayo asocio una estrategia
ventilatoria con VC 15 ml/kg a PEEP cero, con esta estrategia de manejo se incremento la cantidad de citocinas de 3-6 veces su cantidad en el lavado broncoalveolar, VC mayores incrementaron la cantidad de citocinas hasta en 50 veces más; la principal citocina involucrada fue el 23 TNF α. Esta secreción de citocinas pro-inflamatorias (IL-6, IL-10, TNF α) se ha comprobado que es local, sin embargo cuando pasan a la circulación sistémica dan lugar a daño endotelial, disfunción orgánica 14 extrapulmonar y muerte.
964
FIG. 6 La ventilación mecánica per se con un manejo inadecuado de los volúmenes pulmonares produce lesión aguda pulmonar que puede evolucionar hasta FOM.
Las opciones terapéuticas para evitar estas complicaciones
secundarias
a
la
ventilación
mecánica, se fundamentan en los resultados de los ensayos clínicos ya mencionados. Debido a que su objetivo principal es prevenir atelectasia, abrir las regiones con atelectasia, mantener alveolos abiertos, se han denominado estrategias de protección pulmonar. Para evitar la lesión por atelectrauma se debe utilizar suficiente presión positiva al final de la espiración (PEEP) por arriba del punto de inflexión inferior en la curva de presión volumen, en combinación con maniobras de reclutamiento alveolar.
21, 24, 25
Además se ha observado que la
utilización de un PEEP óptimo puede disminuir la lesión por biotrauma y prevenir la traslocación de citocinas o bacterias regionales de los alveolos a la circulación sistémica; esto finalmente influye de manera directa en la aparición de la FOM.
14, 23
La ARDS network ha recomendando la utilización de VC bajos 6 ml/kg en base al peso corporal, evitando PIP mayores de 30 cmH2O lo cual ha permitido una disminución en la mortalidad.
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13, 26, 27
965
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966
Soporte Nutricional En El Niño Con Falla Respiratoria Martha Patricia Márquez Aguirre, Patricia Zárate Castañón, Sandra Luz Lizárraga López, Karla Vázquez M, José Valente Aguilar Zinser, Adolfo Cárdenas Aguirre Introducción. El niño con falla respiratoria que es tratado en las unidades de terapia intensiva desarrolla desnutrición aguda de manera prácticamente constante; esta condición clínica de origen multifactorial a menudo no es considerada en su tratamiento integral. El diagnóstico oportuno y el tratamiento correcto, incidirán directamente en una mejor evolución de los pacientes, evitando así la comorbilidad y mortalidad directamente relacionadas con la falla nutricia. La falla respiratoria con dependencia del ventilador, independientemente de la enfermedad de base, se asocia con frecuencia a disfunciones orgánicas que modifican el gasto energético y por ende los requerimientos nutricionales. La falla nutricia aguda suele asociarse al desarrollo de síndrome de disfunción orgánica múltiple, por lo que se le relaciona con la mortalidad en estos niños críticamente enfermos. En los últimos años, con el advenimiento de técnicas de soporte nutricional especializadas tanto para empleo por vía enteral como parenteral, la importancia del soporte metabólico nutricio en el paciente con insuficiencia respiratoria está siendo reconocida. Objetivos: -
Analizar la prevalencia de desnutrición en el niño que ingresa a UTI con insuficiencia respiratoria aguda.
-
Conocer el impacto de la desnutrición aguda en la función cardiopulmonar.
-
Definir la respuesta metabólica al estrés en el paciente pediátrico en estado crítico por falla respiratoria.
-
Establecer las bases para proporcionar apoyo nutricio en el niño con insuficiencia respiratoria hospitalizado en terapia intensiva.
Conceptos generales. La insuficiencia respiratoria aguda se define como la falla de la función respiratoria para suministrar la cantidad adecuada de O2 a la sangre arterial y remover el CO2, siendo la manifestación 1 gasométrica hipoxemia, hipercapnea o ambas, También puede describirse como la alteración de una o varias de las fases de la respiración (ventilación, difusión, perfusión y transporte de 2 gases) La IRA se presenta en forma súbita ya sea debido a lesión pulmonar directa, o de manera secundaria como manifestación de una afección sistémica. En el niño con neumopatía previa, la insuficiencia respiratoria se caracteriza por un agravamiento rápido y progresivo de la función respiratoria. La incidencia de la IRA ha sido difícil de establecer en el grupo pediátrico, en virtud de la diversidad de manifestaciones clínicas que presenta y el amplio espectro de síndromes que la acompañan. En 1994 el Consenso Europeo-Americano establece las definiciones de lesión pulmonar aguda (LPA) y lesión pulmonar grave (SDRA); este último (SDRA) se refiere a la evidencia de datos clínicos de dificultad respiratoria, en asociación con la presencia de infiltrados alveolares bilaterales en la radiografía de tórax, y una relación PaO2/FIO2 < 200 (índice de Kirby). Este último parámetro permite hacer la diferencia con el daño pulmonar agudo, donde el valor es de 2003 300. A pesar de establecer parámetros objetivos, esta definición es ambigua e imprecisa y en el grupo pediátrico no ha sido posible establecer un consenso sobre los criterios de IRA.
967
En base a la etiología y hallazgos radiológicos se 4 han establecido dos grupos de pacientes:
intensivos pediátricos con tasas de mortalidad aún elevadas.
-
Con lesión pulmonar primaria: afección directa al parénquima pulmonar y alteración alveolar.
-
Con lesión secundaria o extrapulmonar: el daño pulmonar es resultado de una respuesta inflamatoria sistémica con predominio de la lesión endotelial.
Schnitzler JE informa que este síndrome está vinculado con una tercera parte de los fallecimientos en UTI. El 10% de los pacientes en UTIP que reciben ventilación mecánica cursan con 6 SDRA.
A pesar de los avances en el conocimiento de la fisiopatología respiratoria aguda del niño grave y al desarrollo tecnológico de la asistencia mecánica ventilatoria, la IRA continúa siendo causa frecuente de ingreso a las unidades de cuidados
5
En el Departamento de Terapia Intensiva del 7,8 Instituto Nacional de Pediatría, se analizaron en retrospecto a los pacientes que requirieron de asistencia mecánica ventilatoria a su ingreso a la unidad, durante el periodo de agosto de 2010 a enero 2011. (figura 1)
Figura 1. Pacientes con Insuficiencia Respiratoria y Ventilación Mecánica al ingreso
Insuficiencia respiratoria y ventilación mecánica Causas de la Insuficiencia respiratoria
N=67
N=296
Sin insuficiencia respiratoria, 77.3%
Insuficiencia respiratoria aguda, 22.6%
Lesion pulmonar aguda, 21%
Causas extrapulmonares, 46%
SDRA 33%
De los 67 niños con insuficiencia respiratoria aguda, el 33% correspondió a SDRA y el 21% a lesión pulmonar aguda. El 46% restante obedeció a causas extrapulmonares que requirieron asistencia mecánica ventilatoria. El pronóstico se ha relacionado con varios factores como son: la gravedad de la enfermedad subyacente, las comorbilidades asociadas, la eficacia en las técnicas de asistencia mecánica
ventilatoria empleadas y el tratamiento integral que se ofrece, así como las complicaciones secundarias frecuentes en niños gravemente enfermos. Las causas de insuficiencia respiratoria en la presente revisión fueron: neumonía (24 pacientes) y sepsis grave con foco extrapulmonar (23 pacientes). (figura 2)
968
Figura 2. Etiología de la Insuficiencia respiratoria
Etiología de la Insuficiencia respiratoria N=67
24 23
20
NEUMONIA
SEPSIS
OTRAS
La mortalidad informada es del 20% al 75% dependiendo de la edad del paciente y de los autores. La mayor mortalidad estuvo asociada a la falta de criterios diagnósticos bien establecidos y bien sistematizados en la aplicación del tratamiento integral.
escasas las publicaciones relacionadas con la prevalencia de desnutrición en pacientes 12 hospitalizados. Macías RR y Vásquez G reportan una prevalencia de desnutrición aguda del 8% y desnutrición crónica del 17%;y menos aún en unidades de cuidados intensivos.
La mortalidad en niños con insuficiencia respiratoria aguda internados en la UTI es elevada a pesar de los avances en el conocimiento fisiopatológico y a la aplicación sistematizada de los principios hemodinámicos de resucitación y mantenimiento del transporte de 9 oxígeno.
Por otro lado, la falla nutricia aguda en el niño grave representa una condición clínica frecuente a la que se enfrenta el personal médico de las unidades de cuidados intensivos y que no ha modificado su prevalencia en las últimas dos décadas.
En la última década hemos vivido una transición epidemiológica a nivel intrahospitalario, donde la tendencia es al incremento de pacientes con enfermedades crónicas, muchos de ellos dependientes de ventilación mecánica, que eventualmente desarrollarán disfunción orgánica múltiple. Estos niños invariablemente cursan con falla nutricional; por lo tanto, la desnutrición, definida como una condición patológica, sistémica, inespecífica, multifactorial y potencialmente 10 reversible, es un problema que también se presenta en el ámbito hospitalario. La experiencia clínica, apoyada en varios reportes de la literatura, ha hecho evidente que los niños hospitalizados, previamente desnutridos, tienen 11 una mayor morbi-mortalidad; sin embargo, son
Hulst J y cols. observaron correlación entre el déficit energético y el deterioro de parámetros antropométricos como peso y circunferencia media de brazo, en una población heterogénea de niños críticamente enfermos. Estas alteraciones se revirtieron hasta 6 meses después del egreso. 10,13,14
En experiencia del Children´s Hospital en Boston (USA) la incidencia de desnutrición en pacientes hospitalizados osciló entre un 35-60%. Una tercera parte de los niños mostraron evidencia de desnutrición aguda y un 50% de desnutrición 15 crónica. Merrit RJ y Suskind RM describen que una tercera parte de los pacientes pediátricos evaluados durante su hospitalización presentaban algún
969
grado de desnutrición particularmente aquellos 16 con fibrosis quística. Usando mediciones antropométricas reproducibles, Leite HP y colaboradores informaron una prevalencia de desnutrición al ingreso en el 65% de los niños relacionando este hallazgo con mayor mortalidad en este grupo específico.17
En el último análisis aplicado en el Departamento de Terapia Intensiva del Instituto Nacional de 7,8 Pediatría, en el 2010, estudiando 67 niños bajo ventilación mecánica, la evaluación nutricional al ingreso reveló que el 57% de los pacientes presentaban desnutrición en diversos grados, clasificándose como aguda en el 21% y crónica en el 36%, correlacionando estos datos con lo reportado en la literatura. (figura 3)
Figura 3. Diagnostico nutricional en pacientes con insuficiencia respiratoria al ingreso
38
N= 67
24
5
EUTROFICOS
DESNUTRICION
La desnutrición es por ende una enfermedad asociada frecuente en los niños que ingresan a unidades de cuidados intensivos pediátricos, representando un problema que impacta en la morbi-mortalidad de los niños independiente de la patología de base, y que en los grupos bajo ventilación mecánica representa un factor de riesgo al asociarse con aumento de los días estancia, la morbilidad, la mortalidad y la 16 dependencia al ventilador. A pesar de estas evidencias, al problema de la desnutrición intrahospitalaria no se le da la suficiente importancia en la mayoría de las instituciones que atienden pacientes pediátricos. En el año 2009, la Asociación Americana de 18 Nutrición Parenteral y Enteral (ASPEN) publicó las nuevas Guías Clínicas en relación a la detección y diagnostico de malnutrición y al soporte nutricional del niño críticamente enfermo donde se emiten como recomendaciones:
OTROS
-
Que a todo niño gravemente enfermo debe aplicársele un estudio de tamizaje para identificar malnutrición o riesgo de desarrollarla con un nivel de evidencia 1A, grado de recomendación D.
-
Se debe realizar evaluación nutricional completa acompañada de un plan de cuidado nutricional, especialmente en aquellos niños con malnutrición. Con un nivel de evidencia 1B, grado recomendación E
Impacto de la desnutrición en el paciente pediátrico grave. Diversos estudios clínicos han hecho evidente que, en niños con alteraciones de la función orgánica con pérdida de masa magra y acentuada pérdida de nitrógeno durante estados de hipermetabolismo, existe una relación directa con 15,16,18 morbi-mortalidad.
970
La respuesta de un órgano a la desnutrición es reducir masa y esta pérdida se acompaña de falla
en la función, siendo el tejido cerebral el único órgano que parece preservarse.
Tabla 1. Cambios anatomo – fisiológicos a nivel cardiopulmonar en la respuesta orgánica 23
Corazón
Anatómico
Fisiológicos
Cambios en cámaras
QT prolongado
Adelgazamiento de paredes
Bajo voltaje ↓ G.C, vol. expulsión y contractilidad Intolerancia a la Precarga ↓ respuesta a inotrópicos
Pulmón
Cambios enfisematosos
Neumonía
Infartos pulmonares
Disminución en la capacidad funcional, vital y capacidad máxima respiratoria
Disminución del aclaramiento Atrofia muscular
A nivel cardiopulmonar los cambios se presentan después de una pérdida aguda de peso corporal mayor al 10%, en un periodo aproximado de 1 a 3 semanas. Se ha observado reducción de tejido miocárdico que puede acompañarse de dilatación de las cavidades ventriculares con modificaciones en la frecuencia y gasto cardíaco, aumento en el volumen latido, sin cambios aparentes en la fracción de eyección. Esto se manifiesta clínicamente como limitada tolerancia a la administración de volumen y disminución en la respuesta a inotrópicos. Como cambios a nivel del sistema respiratorio se han descrito: - Disminución en volúmenes y capacidades pulmonares como reflejo de la pérdida de masa muscular, siendo más evidente a nivel 19 del diafragma, principal músculo inspiratorio. - Disfunción de macrófagos alveolares, alteración en el aclaramiento de bacterias, 20,21 favoreciendo así la infección agregada. - Reducción en la eficacia ventilatoria con menor respuesta a la hipercapnia e 22,23 hipoxemia. En el niño que cursa ya con falla respiratoria grave y que está bajo ventilación mecánica el impacto de la desnutrición se refleja en: - Hipoalbuminemia que favorece fuga a tercer espacio por disminución en la presión oncótica. Esta fuga capilar precipita el edema agudo pulmonar y en consecuencia mayor hipoxemia, así como el desarrollo de ascitis secundaria que se comportará como factor
restrictivo a nivel pulmonar porque impide la adecuada ventilación. - La disminución de masa magra repercute en los volúmenes pulmonares manifestándose con hipoventilación, hecho que favorece la dependencia al ventilador. - Alteración en la respuesta inmunológica con mayor riesgo de infecciones nosocomiales como es la neumonía asociada al ventilador. - Retraso en la cicatrización de heridas, riesgo de desarrollar fístulas broncopulmonares y dehiscencias de suturas si los niños han sido sometidos a cirugía de tórax. - Adelgazamiento y disfunción del diafragma y de los músculos intercostales con aumento en el trabajo respiratorio y dificultad para el retiro del ventilador. - Incremento en el gasto energético en reposo y en el cociente respiratorio. Etiología de la falla nutricia aguda en situación de estrés. La falla nutricia aguda que desarrolla el niño críticamente enfermo obedece a diversas causas, predominando que por diversas razones, la mayor parte de las veces injustificadas, los niños graves sean sometidos a periodos de ayuno prolongado o a ingesta insuficiente de nutrientes acorde a sus necesidades. Entre las acciones que favorecen la desnutrición en el niño hospitalizado podemos mencionar: - Ayuno prolongado con retraso en la prescripción de soporte nutricional.
971
-
El uso exclusivo de nutrición enteral en predecirse de manera exacta y las alteraciones pacientes con estados hipercatabólicos. metabólicas pueden cambiar a lo largo del curso - Estudios radiológicos, endoscópicos que de la enfermedad. Las limitantes para poder obligan a someter a los niños a periodos de proporcionar una nutrición óptima durante esta ayuno. fase metabólica de la enfermedad favorecen que - Procedimientos quirúrgicos que requieren se incrementen las deficiencias nutricionales presuspensión temporal de la alimentación. existentes lo cual impacta en la evolución clínica. Evaluación nutricional: interpretación de - Dietas hipocalóricas por tiempos prolongados. parámetros bioquímicos - Dificultad para identificar las necesidades nutricionales específicas acorde a la edad, la Dentro de las manifestaciones tanto clínicas como enfermedad de base y la repercusión de laboratoriales que acompañan al niño metabólica de la misma. desnutrido que ingresa a las unidades de cuidados - Dificultad para alcanzar requerimientos intensivos, se encuentra la hipoproteinemia energéticos. básicamente de proteínas transportadoras como - No contar con formulaciones especificas para son: la albúmina, transferrina, prealbúmina y pacientes pediátricos con problemas proteína transportadora de retinol, mismas que se respiratorios. consideran dentro del panel a estudiar cuando se 8 Sin embargo, no son las únicas causas de falla evalúa nutricionalmente al niño grave. nutricia, contribuyen también la intensa respuesta La hipoalbuminemia per se es considera factor metabólica a la enfermedad crítica y problemas de pronóstico, independientemente de la enfermedad diversa índole para dar un soporte nutricional de base, ya que se ha encontrado correlación 24 óptimo a los pacientes hospitalizados en terapia directa con mayor mortalidad. intensiva. Como ha sido publicado, en diversos En los pacientes analizados en la Unidad de estudios en el paciente grave, la respuesta al Terapia Intensiva en el Instituto Nacional de estímulo nocivo se manifiesta por estrés Pediatría, se encontró hipoalbuminemia en el 82% metabólico caracterizado por cambios en la de los niños evaluados, siendo severa en el 28%. utilización de nutrientes y en los requerimientos de La prealbúmna se determinó en el 69% de los los mismos. Además la respuesta metabólica al pacientes. (figura 4) daño y al proceso inflamatorio no pueden Figura 4. Niveles de prealbumina en pacientes con asistencia ventilatoria
PACIENTES CON INSUFICIENCIA RESPIRATORIA PRE-ALBUMINA AL INGRESO < 8MG/DL 13% NO TIENEN 31% NORMAL 842MG/DL 54% >42MG/DL 2%
PRE-ALB BAJA
13%
PRE-ALB NORMAL
54%
PRE-ALB ALTA
N= 67
SIN DETERMINACIÓN
2% 31%
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Impacto de la desnutrición en el paciente con falla respiratoria. La combinación de catabolismo inducido por estrés y el insuficiente aporte de energía por la vía enteral se asocia a balance energético negativo y por ende a pérdida de masa magra y falla nutricia aguda. La desnutrición intrahospitalaria se ha asociado a mala evolución (infecciones, falla orgánica), retardo en la cicatrización, prolongada ventilación mecánica, mayor estancia hospitalaria 10,18,24 y relación con mayor mortalidad. Cambios metabólicos en situación de estrés. Entre estos cambios metabólicos podemos mencionar: incremento en el gasto energético en reposo, en el cociente respiratorio, proteólisis pero con aumento en la síntesis de proteínas de fase aguda y oxidación de aminoácidos de cadena ramificada. A nivel de metabolismo de hidratos de carbono incremento en la gluconeogénesis y elevación en la oxidación de cuerpos 25,26 cetónicos. La enfermedad aguda grave altera las necesidades energéticas, induciendo respuesta catabólica que es proporcional a la magnitud, naturaleza y relación del daño. La producción de hormonas contrarreguladores induce resistencia a la insulina y hormona de crecimiento dando como resultado catabolismo de proteínas grasas y carbohidratos de origen endógeno, con la finalidad de proporcionar la energía necesaria para apoyar 27 la respuesta metabólica al estrés. En los niños bajo ventilación mecánica se han publicado un amplio rango de estados metabólicos 28 con tendencia al hipermetabolismo. La falla para proporcionar un adecuado aporte energético durante esta fase puede dar por resultado perdida crítica de masa magra y empeoramiento de la desnutrición preexistente. Los niños graves bajo ventilación mecánica con sedación pueden presentar disminución significativa en el gasto energético real debido a múltiples factores que incluyen: disminución en la actividad física, menores pérdidas insensibles y detención transitoria del crecimiento durante la 29 fase aguda de la enfermedad. Estos pacientes pueden estar en riesgo de sobrealimentarse cuando el estimulo energético se calcula en base
a ecuaciones dependientes de la edad, mismas que se han desarrollado para niños sanos y a las cuales se les ha agregado factor de estrés. La aplicación generalizada de factores de estrés en grupos de pacientes de terapia intensiva puede ser poco exacta e incrementar el riesgo de sobrealimentación; por lo anterior, la aplicación de factores de corrección por actividad, pérdidas insensibles y energía requerida para crecimiento deben ser revisados. La recomendación para el cálculo del gasto energético es que se revise 18 mediante calorimetría energética. Mientras los problemas de subalimentar al paciente están bien documentados, la sobrealimentación también tiene consecuencias deletéreas. El aumento en el trabajo respiratorio por incremento en la producción de CO 2 puede favorecer potencialmente la necesidad de Ventilación Mecánica Convencional. La sobrealimentación también puede afectar el funcionamiento hepático provocando esteatosis, colestasis o enfermedad hepática y puede incrementar el riesgo de infección secundaria a hiperglucemia. La hiperglucemia asociada a la infusión excesiva de calorías se ha asociado con ventilación prolongada y mayor estancia en terapia 18,29 intensiva. El uso aislado del cociente respiratorio (RQ) como medición del sustrato utilizado no se recomienda. Sin embargo la combinación de medir proteínas de fase aguda y RQ puede reflejar la transición de fase catabólica con hipermetabolismo a la fase anabólica. Considerando los puntos anteriores podemos resumir que las guías energéticas para pacientes pediátricos deben ser evaluadas y revisadas regularmente en lo que respecta a los niños en estado crítico. Existen escasos reportes en relación a la estimación de necesidades energéticas de los niños graves bajo ventilación mecánica. En general los estudios han demostrado la variabilidad del estado metabólico y la dificultad para estimar las necesidades energéticas y predecir el gasto energético en reposo en niños graves. En ausencia de gasto energético en reposo se ha recomendado que los requerimientos basales de energía deben calcularse sin factores de corrección para evitar dar sustratos energéticos en exceso en relación a los requerimientos.
973
Calorimetría Dentro de las indicaciones de medir gasto energético en niños graves se encuentran:
las guías de practica clínica de la American Society of Parenteral and Enteral Nutrition 18 (ASPEN). -
“El soporte nutricio especializado por la vía enteral se debe administrar a todo paciente que no pueda recibir sus requerimientos por la vía oral” (nivel evidencia B).
Niños con ganancia >10% o perdida durante su estancia en UTI.
-
La nutrición enteral es la vía de elección ideal (nivel de evidencia B).
-
Falla para la extubación o necesidad de incrementar parámetros ventilatorios.
-
-
Necesidad de relajación muscular > 7días.
-
Trauma neurológico disautonomia.
La nutrición parenteral debe emplearse solo cuando no hay adecuada función del tracto gastrointestinal (íleo, isquemia intestinal), posibilidad de acceso enteral o si los pacientes no pueden cubrir sus necesidad únicamente con la vía enteral (nivel de evidencia B).
-
Bajo peso (IMC85; o sobrepeso con IMC percentil >95.
-
con
evidencia
de
-
Trasplante de medula ósea.
-
Quemaduras.
-
Ventilación mecánica > 7 días.
-
Sospecha de hipermetabolismo grave (estado epiléptico, síndrome respuesta inflamatoria sistémica, crisis disautonomicas) o hipometabolismo (coma por midazolam o fenobarbital).
-
Estancia prolongada en UTIP > 4 semanas.
30
Soporte metabólico nutricional como recurso terapéutico. La base del tratamiento integral del paciente grave con insuficiencia respiratoria se fundamenta en la estabilidad hemodinámica y respiratoria y en el control del foco infeccioso en caso de que existiera. En los últimos años se han instalado otras medidas de apoyo entre las que sobresale el soporte metabólico nutricio especializado temprano para evitar la falla nutricional aguda y por lo tanto, favorecer la pronta recuperación del 31 paciente. Se entiende por soporte nutricio especializado el proporcionar nutrientes por vía oral, enteral o parenteral con fines terapéuticos. De acuerdo con
El soporte nutricio especializado debe iniciarse tan pronto como el paciente alcance la estabilidad hemodinámica. Es importante mencionar que durante la fase aguda de la enfermedad no se tiene como meta apoyar el crecimiento somático del niño, mismo que se recuperara una vez superada la situación de estrés. Durante el periodo crítico del estrés metabólico es difícil contrarrestar la proteólisis; sin embargo, la síntesis proteica se puede incrementar cuando los pacientes reciben adecuado aporte calórico proteico. Dentro de las indicaciones de nutrición parenteral en el niño grave con insuficiencia respiratoria se ha establecido: -
Los niños que no pueden recibir el total de sus requerimientos por vía enteral deben recibir nutrición parenteral. (nivel de evidencia 1B)
-
La nutrición parenteral debe iniciarse tan pronto como sea posible.
El soporte nutricio especializado tiene como meta disminuir la perdida de masa magra y apoyar la síntesis de proteínas viscerales, lo que se lleva a cabo mediante:
-
Proporcionar aporte adecuado de nutrimentos acorde al estado metabólico del niño con insuficiencia respiratoria.
974
-
Evitar la falla nutricia aguda y las consecuencias de esta (principalmente a nivel pulmonar) en el niño con insuficiencia respiratoria.
-
Prevenir la específicos.
-
Evitar complicaciones relacionadas con las técnicas de alimentación.
deficiencia
de
nutrimentos
Para el soporte nutricional del niño con insuficiencia respiratoria se sugiere el siguiente esquema de aporte de nutrimentos cuando se ha elegido la vía parenteral: a) Soporte metabólico: (fase inicial) Tiene por objetivo preservar la masa magra a base de una formula hipocalórica elevada en nitrógeno que proporcione las calorías necesarias para mantener el gasto energético en reposo. Aporte de proteínas discretamente más elevado que sus requerimientos establecidos por la edad. El aporte de carbohidratos no debe superar la tasa de oxidación de la glucosa (5mg/kg/min) tratando de mantener un cociente respiratorio adecuado, lo cual se alcanza generalmente con aporte calórico no proteico con 50% de calorías a partir de carbohidratos y 50% a partir de lípidos. Uno de los avances más importantes en el soporte nutricional de los enfermos adultos con insuficiencia respiratoria aguda ha sido la modificación en el tipo de lípidos. Hay estudios que han mostrado que si se utilizan ácidos grasos omega 6, estos presentan efectos nocivos en la fisiopatología de la insuficiencia respiratoria aguda. Hay numerosos reportes en pacientes adultos y escasos en pacientes pediátricos que muestran el beneficio de utilizar ácidos grasos omega 3 así como combinaciones de triglicéridos de cadena media y larga, encontrándose mejoría en la 32 relación PaO2/ FiO2. En el síndrome de insuficiencia respiratoria aguda, el uso de ácido eicosapentanoico (EPA) y gama linoleico (GLA), asociados a antioxidantes han mostrado una disminución en el proceso inflamatorio a nivel pulmonar, facilitando la vasodilatación en el circuito pulmonar, mejorando así la oxigenación y disminuyendo
33,34
el tiempo de ventilación mecánica. Sin embargo todos estos hallazgos deberán validarse por medio de estudios clínicos en la población pediátrica. b) Soporte nutricional: se pretende la repleción de la masa magra, proporcionando más del 100% del gasto energético en reposo, siempre y cuando no se sobre alimente al paciente. Se aplica una vez que el individuo supero la fase de estrés y entra en anabolismo. c) Soporte metabólico nutricio dual: consiste en dar estimulación enteral trófica más nutrición parenteral para proporcionar requerimientos calórico proteicos. Debe vigilarse de manera estrecha la condición clínica del intestino. Entre los beneficios de la estimulación enteral temprana se encuentran: preservar la función inmune de la mucosa intestinal, mantener la barrera intestinal, mejorar el flujo sanguíneo a nivel hepático y visceral, atenuar el hipermetabolismo, disminuir el riesgo de 35,36 infección y disminuir costos de atención. Para el cálculo de la energía en el paciente séptico, la calorimetría indirecta es considerada el estándar de oro ya que permite determinar el gasto energético real de acuerdo al momento metabólico. De no contar con este recurso, o ante limitantes para el empleo del mismo, se calcula el gasto de energía a través de formulas de 37 predicción. Entre los desequilibrios que pueden presentarse en los pacientes con soporte metabólico nutricio y que impactan en la función respiratoria, se encuentran: - Hipopotasemia: debida al desvió de potasio al espacio intracelular por acción de insulina, pérdidas excesivas, uso de diuréticos, medicamentos como anfotericina o dosis elevadas de glucocorticoides o hipomagnesemia. Clínicamente se manifiesta como debilidad muscular, íleo, rabdomiólisis o insuficiencia respiratoria. - Hipofosfatemia: frecuente en niños con desnutrición, pacientes en estado critico, insuficiencia respiratoria y en el síndrome de realimentación. Las manifestaciones clínicas con debilidad muscular, parestesias, crisis convulsivas, cardiomiopatía y disfunción 38,39 diafragmática.
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-
Hipocalcemia: se manifiesta con espasmos musculares, tetania y arritmias. - Hipomagnesemia: se presenta con debilidad muscular, parestesias, tetania, arritmias hipocalcemia e hipofosfatemia. Los radicales libres se producen en el organismo en situaciones fisiológicas, sin embargo, aumentan su producción anormalmente en periodos de estrés oxidativo lo que puede condicionar peroxidación de lípidos, daño en el DNA y apoptosis celular. En el paciente con insuficiencia respiratoria se incrementan de manera drástica. Los aceites de pescado, los de origen vegetal ricos en Omega 3 y los antioxidantes (vitaminas C, E y beta carotenos) han mostrado un efecto benéfico en pacientes con síndrome de 40 41 insuficiencia respiratoria aguda. , Por ultimo, se mencionan algunos conceptos importantes relacionados con el término “Inmunonutrición”; este término se refiere al empleo de formulas por vía enteral o parenteral que han sido suplementadas con combinaciones de arginina, glutamina, ácidos omega 3, ácido ribonucleico, vitaminas, antioxidantes y 42 micronutrientes. En los niños con insuficiencia respiratoria, no se cuenta con suficiente evidencia reportada en la literatura mundial que justifique su 18 uso sistemático. Consideraciones al soporte nutricional en el niño con insuficiencia respiratoria
-
Es común la falla cardíaca, lo que restringe el volumen a administrar y por ende, limita el aporte energético generalmente elevado para cumplir demandas metabólicas.
-
Evitar sobrealimentar así como aporte elevado carbohidratos para no favorecer producción de CO2 y por ende aumentar el trabajo respiratorio.
-
Beneficios de los lípidos.
-
Estimulación enteral temprana.
-
Accesos enterales en niños Prevención broncoaspiración.
-
Beneficios nutrición mixta.
intubados.
Conclusiones. La prevalencia de desnutrición en el medio hospitalario, particularmente en los pacientes con insuficiencia respiratoria aguda es un problema que frecuentemente es subestimado, pese a que la evidencia científica demuestra claramente el impacto negativo de esta en la morbi mortalidad de los pacientes en estado crítico con insuficiencia respiratoria. Este impacto negativo en la evolución de los pacientes se debe a una afección directa de la función cardiopulmonar, afectando parámetros fisiológicos y anatómicos que condicionan mayor mortalidad asociada a infecciones y a disfunción de músculos respiratorios prolongando la ventilación mecánica y el daño pulmonar asociado a esta. Todos estos factores condicionan que los pacientes presenten una menor respuesta a los tratamientos prescritos, lo que se evidencia por medio de indicadores medibles que incluyen días de ventilación mecánica, días de estancia, mortalidad y morbilidad en el curso del tratamiento. Por estas razones, la prescripción temprana y agresiva del soporte nutricional es esencial para mejorar la evolución de los pacientes. El proporcionar apoyo nutricio especializado de manera temprana favorece la respuesta clínica y el desenlace favorable de los pacientes, reduciendo la incidencia e intensidad de la falla nutricia aguda, y debe formar parte esencial de un plan integral de tratamiento del paciente con insuficiencia respiratoria aguda. La vía de administración ideal para este soporte nutricio es la enteral, debido a su menor presencia de complicaciones y menor costo, sin embargo, en un gran número de los pacientes con insuficiencia respiratoria no es factible esta vía de nutrición por lo cual deberá considerarse la administración de nutrición parenteral y/o nutrición mixta según las condiciones del paciente. Por lo anterior consideramos esencial que todos los miembros del equipo medico a cargo de pacientes con insuficiencia respiratoria aguda conozcan la importancia y el impacto del soporte nutricional especializado en los pacientes graves, particularmente aquellos con falla respiratoria aguda y que estén familiarizados con las principales técnicas para utilizarlo de manera sistemática en este grupo de pacientes.
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Aerosolterapia Héctor León Garza, Dr. Héctor León Molina. Introducción Las guías internacionales para la práctica clínica sobre Aerosolterapia, promueven estándares de calidad, que permiten unificar criterios aplicables a diferentes procedimientos terapéuticos con el propósito de elevar el nivel de la práctica profesional del especialista en aparato respiratorio. La selección del sistema generador de aerosoles, el fármaco y la técnica de aplicación, pueden modificarse en determinados procesos patológicos, para optimizar el efecto deseado y reducir los efectos indeseables de los aerosoles de uso médico. La nueva generación de nebulizadores denominados “Smart Nebulizers®” diseñados para la entrega eficiente del aerosol a nivel regional, alcanzan depósitos óptimos en diferentes zonas del pulmón. Hay sistemas que memorizan el patrón ventilatorio del paciente y operan de acuerdo a dos diferentes patrones de flujo; el “Tidal Breathing Mode” (TBM) o el “Target Inhalation Mode” (TIM), logran control de flujo, volumen, velocidad y pausa inspiratoria, propiciando el depósito selectivo del aerosol a nivel pulmonar central o periférico. Los microchips diseñados para “Ilopros®t” están programados para entregar dosis exactas, la dosis es controlada por el “ADD Disc®” y el compartimento de medicamento existente en el equipo, se caracteriza por un bajo volumen residual de 0.1 ml Otros nebulizadores operan con tarjetas intercambiables de alta tecnología “Smart Card Technology®” que logran control sobre el Índice de Penetración (IP) y distribución del aerosol. Estas características promueven el depósito pulmonar selectivo y reducen la perdida de medicamento en la fase exhalatoria; el sistema muestra parámetros de control en pantalla. Diferentes fármacos pueden requerir diferentes dispositivos o sistemas generadores de aerosoles, los broncodilatadores, esteroides inhalados, alfadornasa, iloprost, rivaberina, pentamidina, ciclosporina y otros requieren ser aplicados con equipos y técnicas diferentes para lograr eficientemente su acción farmacológica a nivel pulmonar.
Los broncodilatadores en aerosol con Masa Mediana de Diámetro Aerodinámico (MMAD) de 3 a 5 micras se depositarán preferentemente en las zonas central y media del pulmón, optimizando su efecto farmacológico in situ. Indudablemente que los cortico esteroides inhalados (CEI), han revolucionado el tratamiento del asma y constituyen el recurso de primera elección para el control de la inflamación a largo plazo, con ventajas farmacocinéticas y farmacodinámicas al compararlos con otras vías de administración. En múltiples estudios efectuados en adultos y niños se ha comprobado que los CEI a largo plazo, mejoran dramáticamente los parámetros medibles de la función pulmonar, síntomas, necesidad de medicamento de rescate, visitas a urgencias y hospitalizaciones, al compararse con el uso de los de β2 agonistas o teofilinas como medicamento único para el tratamiento del asma. A pesar de la probada eficiencia de los CEI en el tratamiento del asma, el uso de los esteroides inhalados, puede verse limitado por temor a efectos secundarios, sin embargo, se ha demostrado que el rango de seguridad se puede incrementar optimizando la selección del fármaco/dispositivo, técnica de aplicación y aerocámara. El conocimiento de la fisiopatología del asma continúa evolucionando y contrariamente a lo que se pensaba hasta fechas recientes, la zona periférica del pulmón presenta inflamación hasta las partes más distales. En determinados procesos patológicos puede ser necesario que el CEI se deposite, simultáneamente en la zona central y periférica, como es el caso del asma. Algunos autores reportan que al disminuir el diámetro de partícula a una micra, se puede lograr óptima distribución central y periférica. Por el contrario un aerosol de MMAD de 3 a 5 micras se deposita preferentemente en las zonas centrales alcanzando un índice depósito central/ depósito periférico (C/P) alto. En el caso de un aerosol con MMAD de 1 micra el índice C/P sería bajo con mayor porcentaje de depósito periférico. Se ha informado que en la zona periférica del pulmón existe un mayor grado de infiltración eosinófilica, células dendríticas, mastocitos, 979
linfocitos CD4 y células plasmáticas productoras de IgE versus las zonas centrales y media del pulmón. De ahí la importancia de hacer llegar los CEI a esta zona pulmonar. Las barreras técnicas que existen para estudiar la vía aérea periférica obedecen a las limitaciones de acceso a los procedimientos diagnósticos de alta especialidad, tomografía de alta resolución, oscilometría de impulso, óxido nítrico, eosinófilos en lavado bronquioalveolar y pruebas de reto, que deben utilizarse de manera complementaria, ya que ningún método por si mismo valora todos los aspectos de la enfermedad inflamatoria de la vía aérea periférica. El uso del FEF 25-75% para evaluar la vía aérea periférica no ha sido aceptado por la American Thoracic Society (ATS) y Eurepean Respiratory Society (ERS) debido al alto grado de variabilidad. El diámetro de partícula influye de manera decisiva en la estabilidad del aerosol, y consecuentemente en su capacidad de penetración y depósito, las partículas pequeñas son las más estables y permanecen en suspensión durante más tiempo. El CEI y el inhalador integran una unidad fármacodispositivo única, cuyas propiedades fisicoquímicas son específicas y propias de cada combinación, de tal manera que el mismo fármaco aplicado con diferentes inhaladores, dará por resultado un índice de penetración y distribución distinto para cada caso. Además de las características del fármaco, el patrón ventilatorio y la patología del paciente, deben ser considerados: la técnica de aplicación, flujo lento, flujo rápido, pausa y el uso de aerocámaras que incrementan la entrega eficiente del aerosol. Finalmente el desarrollo de las ciencias médicas y la alta tecnología ponen a nuestro alcance los recursos más sofisticados, para la prevención y el control de diversas enfermedades respiratorias, minimizando el riesgo de efectos secundarios y optimizando los efectos deseables de los fármacos por vía aerosólica a corto y largo plazo.
Historia de la aerosolterapia El primer nebulizador neumático fue inventado por el francés Sales-Girons en 1858. Utilizaba un primitivo nebulizador accionado por una bomba para inflar llantas de bicicleta. Cuando el pistón de la bomba ascendía, generaba el flujo de aire
necesario para producir un efecto venturi que generaba el vacío necesario para aspirar y dispersar el medicamento, las partículas liberadas eran inhaladas por el paciente con fines curativos. En 1864 fue inventado el primer inhalador a vapor en Alemania; este utilizaba el principio de Venturi, era accionado por el vapor de agua generado con un mechero de alcohol que hacia hervir el agua y el vapor pasaba por un tubo generando el efecto Venturi, que provocaba la dispersión del líquido en pequeñas gotitas que se integraban al vapor de agua, para ser inhalado por el paciente. Hace más de un siglo, en Edimburgo, Joseph Lister utilizaba un extraño artefacto denominado Donkey Engine el cual generaba una nube antiséptica de ácido fénico para desinfectar los quirófanos. En vista de que este primitivo nebulizador solía empapar a cirujanos y pacientes, con la consecuente irritación de la piel y mucosas por efecto de los vapores fenólicos, el gran cirujano se vio obligado a abandonar en 1887 el invento que tantas esperanzas había despertado, sin saber que posteriormente se le reconocería como padre de la atomización.
Por su contribución a la ciencia en 1897 Joseph Lister, fue nombrado “Barón de Lyme Regis.” Recibió la Orden al Mérito, otorgada por el Presidente de la Royal Society en 1902. Por otro lado un médico visionario del siglo XIX utilizaba un fuelle para impulsar el vapor de agua generado por una cafetera, a la cual le agregaba hojas de belladona, de esta manera trataba de controlar el asma que el mismo padecía.
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En 1930 se inventó el primer compresornebulizador accionado con energía eléctrica denominado “Pneumost”.
heterodispersidad es variable; esto determina que, el depósito pulmonar pueda variar de 4% a 60% y el Índice de penetración de 30% a 80%.
En México, al inaugurarse el “Hospital Infantil Dr. Federico Gómez”, el médico pediatra Dr. Abundio León Valderrabano trabajó conjuntamente con uno de sus maestros el Dr. Demófilo González. A ambos les llamó la atención la alta incidencia de complicaciones respiratorias, y al mismo tiempo las limitaciones existentes para su tratamiento.
Las guías internacionales para la práctica de la Aerosolterapia están elaboradas por paneles de expertos, incluyendo a miembros de la Sociedad Internacional de Aerosoles en Medicina (ISAM) siendo la sociedad más ampliamente reconocida en este campo.
La aplicación de oxígeno con humedad era utilizada en pacientes que cursaban con insuficiencia respiratoria, sin embargo el Dr. A León V. empezó a nebulizar adrenalina y fluidificantes en los casos de dificultad respiratoria, logrando resultados que despertaron su interés en la práctica de la Aerosolterapia. En 1955 el Dr. A León V. con 19 años de práctica pediátrica, se interesó en implementar una clínica para tratar a los niños que requerían apoyo respiratorio. Después de investigar sobre el tema viajo a Lüebeck Alemania donde visitó una clínica especializada que contaba con una unidad de Aerosolterapia para tratar padecimientos respiratorios en niños. En el mismo año la empresa Dräger® se encargó de realizar las importaciones del equipo para inaugurar la primer Clínica de Aerosolterapia en México, a cargo del Dr. A León V. en septiembre de 1955 La clínica contaba con tres salas de terapia respiratoria diseñadas por técnicos alemanes; llamaba la atención que algunas de las salidas murales de oxígeno, incluían un calentador en línea para tibiar el oxígeno para algunos casos en los cuales el frío afectaba a los pacientes. Los nebulizadores Dräger® murales podían incorporar un recipiente o dos simultáneos para no mezclar físicamente los medicamentos, las espreas se clasificaban en 5 distintas presentaciones para entregar aerosoles gruesos, finos o extrafinos. El primer trabajo publicado por el Dr. Abundio León V. sobre Aerosolterapia en 1958, en la revista de la Sociedad Pediátrica se tituló “La Aerosolterapia Aplicada a Enfermedades Respiratorias en los Niños”. En el año de 1961 fue el primer afiliado internacional de la American Association for Respiratory Care (AARC), reconocido como pionero de la especialidad en México. Vía inhalatoria No todos los sistemas generadores de aerosol cumplen con los estándares de calidad, entre los diferentes inhaladores y nebulizadores la
Guías para la práctica clínica La Aerosolterapia se basa en la aplicación de aerosoles de uso médico al aparato respiratorio. Un aerosol consiste en la fina dispersión de micropartículas de un sólido o un líquido en un gas, cuyas propiedades físicas, químicas y farmacológicas son utilizadas con fines terapéuticos. Los principios básicos a considerar en las guías para la práctica clínica de la Aerosolterapia son los siguientes: -Conocer la patología respiratoria en el niño. -Identificar el “target” u órgano blanco. -Seleccionar la zona preferente de depósito. -Seleccionar el fármaco-dispositivo adecuado o preferente. -Elegir la técnica de aplicación y aerocámara o espaciador. -Indicaciones, limitaciones y contraindicaciones del fármaco. Caracterización de los aerosoles De acuerdo a la clasificación de la ISAM, las partículas de aerosol se clasifican en gruesas, finas y extrafinas: -Gruesas:
> 4.7 micras
-Finas:
2.1 a 4.7 micras
-Extra finas:
< 2.1 micras
Masa Mediana de Diámetro Aerodinámico (MMAD) Debido a que la niebla aerosólica está conformada por miles de partículas de diferentes diámetros, una manera de clasificar el diámetro de la partícula en función de su masa es a través de la MMAD; que se define como el diámetro de la partícula alrededor de la cual la masa total del aerosol esta igualmente distribuida al 50% por arriba o por abajo de ese diámetro; por ejemplo, un aerosol con MMAD de 2.5 micras contiene 50% de la masa total por debajo de 2.5 micras y el otro 50% por arriba de ese diámetro.
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Las normas internacionales para la práctica clínica establecen que la MMAD del aerosol para depósito a nivel de vías respiratorias bajas deberá ser menor a 5 micras y para depósito a nivel de parénquima pulmonar menor a 3 micras de diámetro. Impactador de cascada
Malvern Spraytec® es un sistema laser para la medición del diámetro de partículas a través de la difracción del rayo laser al contacto con la partícula del aerosol generado. Mide partículas de 0.1 a 2000 micras utilizando dos sistemas de lentes, pudiendo caracterizar una
El “Impactador de Cascada” es un equipo que permite caracterizar el aerosol emitido en función del diámetro de la partícula; consta de una serie de platillos metálicos con orificios que van filtrando las partículas de acuerdo a su diámetro. El sistema consiste en una serie de discos colocados a manera de torre uno sobre otro; los discos permiten el paso de partículas de mayor a menor diámetro, como aparece en la figura. La bomba de vacío mantiene un flujo constante y se encuentra en la parte inferior del impactador. Los aerosoles pasan a través de los discos filtrándose de acuerdo a su diámetro, el primero atrapa las partículas de 10 micras, el segundo de 9 micras y así sucesivamente hasta llegar al último que atrapa partículas de 1 micra. Las muestras son colectadas por duplicado en cada disco y registradas en la hoja de resultados. Equipo Laser para la Medición de Partículas
amplia gama de partículas. Tiene la capacidad de hacer análisis confiables en concentraciones altas de aerosoles, eliminando la necesidad de modificar sus concentraciones.
Características fisicoquímicas del aerosol
Tamaño
Solventes
Forma
Estabilizadores
Densidad
Conservadores
Capacidad higroscópica
Excipientes
Agentes surfactantes
Carga Eléctrica
Mecanismos de depósito de los aerosoles Impactación Las partículas de mayores diámetros chocan cuando la corriente de aire cambia de dirección impactándose con la superficie vecina. La cantidad depositada es proporcional al tamaño de las partículas y a su velocidad. Este fenómeno se produce principalmente en las vías aéreas superiores, bronquios principales y sus bifurcaciones, especialmente para partículas de MMAD de 5 micras o más. Sedimentación Las partículas menores a 5 micras se depositan por efecto de la gravedad de acuerdo a la ley de Stokes
que establece que, la velocidad de sedimentación es igual a la densidad por el diámetro al cuadrado entre la viscosidad del aire. La velocidad de sedimentación es directamente proporcional al tamaño de la partícula e inversamente proporcional a la velocidad del aire, es decir, cuando la velocidad del aire se aproxima a cero, las partículas tienden a sedimentarse. La velocidad de sedimentación es aproximadamente de 0.7 mm por segundo para una partícula de 5 micras. El sitio de depósito son los bronquios más distales y de pequeño diámetro. El flujo inspiratorio del paciente influye en la cantidad y tipo de partículas depositadas, un flujo
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de 100 l/min favorece el depósito por impactación, mientras que un flujo inferior a 30 l/min favorece la sedimentación. Difusión El depósito por difusión se aplica a partículas submicrónicas que, en ausencia de fuerza gravitacional se caracterizan por movimientos rápidos de alta velocidad y dirección variable, donde el depósito dependerá del choque de éstas con la superficie vecina. La velocidad de difusión es inversamente proporcional al diámetro de la partícula. Los mecanismos de depósito actuarán simultáneamente determinando el sitio del depósito del aerosol. Depósito pulmonar por imagen La gammagrafía bidimensional ha sido la técnica más empleada para evaluar el depósito del aerosol en zona central, media o periférica del pulmón. Las imágenes con radió nucleótidos permiten la visualización del depósito regional, en forma cuantitativa. Para fines de estudio las imágenes pulmonares pueden ser divididas en 2 a 3 áreas de interés anatómico: central, media y periférica; o bien: central y periférica delineando los bordes de las zonas pulmonares. El depósito pulmonar regional puede ser evaluado a través de los siguientes índices: -Depósito pulmonar central entre el periférico: C/P -Depósito pulmonar periférico entre el central: P/C -Índice de penetración: PI El PI se define como la relación de depósito P/C del fármaco en estudio dividido entre P/C del kriptón 81 o xenón 133. Por medio de la inhalación de kriptón o xenón se pueden identificar las áreas ventilables del pulmón y su índice P/C de ventilación con gas, es decir se identifica toda la zona del pulmón que potencialmente puede ser alcanzada por partículas de aerosoles. Las imágenes tridimensionales de tomografía con emisión simple de fotones, (SPECT) y TAC con emisión de positrones (PET) permiten una mayor resolución y visualización espacial de la vía aérea.
El uso de las imágenes en 3D para evaluar el depósito pulmonar ha sido limitado por la alta exposición a radionucleótidos, costo del equipo, tiempos prolongados de estudio, y la vida media corta de la emisión de positrones. Vías de administración del aerosol Vía bucal Cuando el aerosol es inhalado por boca las partículas > 8 micras se depositan en la orofaringe, las > 5 micras se depositan en zona central, las de 3 a 5 micras en zona media, y las < 3 micras en zona periférica. Vía nasal La nariz atrapa 92% ± 8 de las partículas de 6 micras; 86% ± 9 de las de 5 micras; 76% ± 13 de las de 4 micras; 62% ± 15 de las de 3 micras, y 45% ± 16 de las de 2 micras. Las partículas submicrónicas salvan
eficientemente la barrera nasal para alcanzar las vías respiratorias bajas. Factores inherentes al paciente Los principales factores individuales que condicionan el depósito y la penetración del aerosol son: la anatomía, la enfermedad de base, los cambios arquitectónicos de la vía aérea y los patrones de flujo de cada paciente. El patrón de flujo se ve influenciado por: el volumen corriente, la capacidad funcional residual, los fenómenos de aceleración y desaceleración, los cambios de dirección, la presencia de remolinos y turbulencias, factores personales como son: edad, sexo, raza, morfología y/o enfermedades que alteran la geometría de las vías aéreas. El flujo inspiratorio ideal para incrementar el depósito en zonas medias o distales, con inhalador de dosis medida, es un flujo lento de 25 a 30 L/min. El inhalador de polvo seco (IPS) Turbuhaler® es un inhalador que requiere un flujo inicial alto de 60 a 80 L/min favoreciendo la fragmentación, seguido
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de un flujo lento, para incrementar el depósito y el índice de penetración.
DIFERENCIAS ENTRE BRONCODILATADORES Y ESTEROIDES INHALADOS
Un flujo lento y profundo mejora el depósito pulmonar medio o periférico; un flujo rápido favorece el depósito central por impactación en las vías respiratorias altas o primeras generaciones bronquiales y una pausa inspiradora favorece el depósito por sedimentación.
Los broncodilatadores inhalados tienen un amplio rango de seguridad, la zona preferente de acción a nivel pulmonar es la zona media, alcanzable eficientemente por partículas de 3 a 5 micras, con un índice de depósito regional C/P alto.
Los niños pueden prolongar la inspiración durante 2 a 3 segundos y los adultos de 4 a 5 segundos, seguida de una pausa inspiratoria de 5 segundos cuando sea posible. La morfología de la vía aérea en diversas enfermedades congénitas o adquiridas suelen modificar la penetración y distribución de los aerosoles. Los casos de EPOC, fibrosis quística, deformaciones de la caja torácica, trastornos neuromusculares y otras enfermedades o anomalías, requieren de técnicas especiales. Técnica con válvula PEP Consiste en generar una resistencia exhalatoria que produce un efecto de expansión pulmonar mejorando el reclutamiento alveolar y la distribución del aerosol. La resistencia exhalatoria puede ser ajustada de acuerdo a las necesidades del paciente: puede graduarse en la escala del 1 al 6. Cada unidad incrementa en 4 cm H2O, es decir el rango va de 4 a 24 cm/ H2O PRINCIPALES FÁRMACOS POR VÍA INHALADA
Los esteroides inhalados tienen un rango de seguridad variable, dependiendo del fármaco, dispositivo, técnica y aerocámara utilizada, la zona de depósito preferente es la zona media y periférica de la vía aérea y el tamaño de partícula ideal varía entre 1 a 2 micras, para alcanzar un índice de depósito regional P/C alto. ESTEROIDES INHALADOS Evidencia A Mejor antiinflamatorio en asma Mejoran función pulmonar Disminuyen hiperreactividad bronquial Disminuyen intensidad y frecuencia de exacerbaciones Mejoran calidad de vida SALBUTAMOL IDM El salbutamol es un β₂ agonista de acción rápida –
Moderadamente selectivo
–
Mezcla racémica de los isómeros R- y S-
Se une al β₂ AR - Gsα –
Aumento de Adenil Ciclasa
-
Broncodilatadores salbutamol
–
AMPc
-
Broncodilatadores bromuro de Ipratropio
–
Calcio
-
Fluticasona esteroide en solución para nebulizar DEPÓSITO DE AEROSOLES
-
Budesonida solución para nebulizar
-
Los CEI de MMAD de 1 a 2.5 micras tienen mayor oportunidad de alcanzar la zona periférica del Tobramicina (Tobi®) : Pari LC ® pulmón, debido a un mayor índice de penetración. Dornasa Alfa: Hudson T Up-draft II®, Marquest El CEI y el inhalador integran una unidad fármacoAcorn II®, Pari LC®, Sidestream® dispositivo única, cuyas propiedades fisicoquímicas Pulmozyme®: Pari Baby® son específicas y propias de cada combinación, de tal manera que el mismo fármaco combinado con Pentamidina (NebuPent®): Marquest Respirgard diferente inhalador dará por resultado II® comportamientos aerodinámicos y farmacocinéticos Ribavirina (Virazole®): (SPAG®) Generador del diferentes. aerosol de partícula pequeña Estudios in vitro miden o estiman la probabilidad Iloprost® (Ventavis): ProDose® o AAD I-neb® que tiene el aerosol de ser depositado a diferentes niveles del aparato respiratorio. Solución Hipertónica: Ultrasónico
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Imágenes in vivo como PET (Tomografía con emisión de positrones) y SPECT (Tomografía por emisión de fotones individuales) han sido utilizadas para determinar el depósito pulmonar de fármacos.
-
En la siguiente tomografía tridimensional podemos apreciar la diferencia del depósito de Beclometasona IDM hidrofloroalcano (HFA) versus Beclometasona IDM clorofluorocarbono (CFC). En el caso de beclometasona IDM HFA el depósito pulmonar alcanza 53%, y se distribuye en la zona central, media y periférica. En el caso de beclometasona IDM CFC el depósito pulmonar fue del 7% y su depósito en principalmente central.
HFA
Es decir el mismo fármaco a la misma dosis y por la misma vía con diferente diámetro de partícula, cambia significativamente la penetración, distribución y depósito. CFC BIODISPONIBILIDAD SISTÉMICA DE LOS AEROSOLES
VIAS AEREAS NASALES
ANTERIORES
POSTERIORES
CAVIDAD ORAL
FRACCION EXHALADA
FARINGE
A(t)
REGION TRAQUEOBRONQUIAL
REGION PULMONAR A(t)
LN GANGLIOS LINFATICOS
TRACTO GASTROINTESTINAL
SISTEMA CIRCULATORIO
LARINGE
Del medicamento que se deposita en región pulmonar una parte actúa in situ, otra es absorbida por vía transpulmonar y/o drenaje linfático pasando a la circulación sistémica (biodisponibilidad pulmonar). Cada fármaco tiene diferente biodisponibilidad nasal, oral y pulmonar. La suma de estas tres nos da la biodisponibilidad sistémica.
Es importante conocer estas características para seleccionar el fármaco más adecuado, ya que el propósito de la Aerosolterapia es lograr óptimas El aerosol inhalado puede ser absorbido al sistema por concentraciones locales y mínimas a nivel sistémico, diferentes vías: vía oral, nasal y pulmonar. reduciendo así efectos secundarios a nivel local y -El fármaco depositado en orofaringe se deglute y sistémico. se absorbe por vía gastrointestinal pasando por el SISTEMAS GENERADORES DE AEROSOLES metabolismo inicial en el hígado, donde se inactiva parte del fármaco, y posteriormente pasa a la circulación Los principales sistemas generadores de aerosol se sistémica (biodisponibilidad oral). clasifican en: -El medicamento depositado en la mucosa nasal tiene - Inhaladores de Dosis Medida (IDM) acción in situ, parte pasa a la circulación sistémica - Inhaladores de Polvo Seco (IPS) (biodisponibilidad nasal) y otra fracción pasa a la faringe y es deglutida absorbiéndose por vía gastrointestinal - Nebulizadores como en el caso anterior.
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INHALADORES DE DOSIS MEDIDA (IDM) -
Inhaladores de dosis medida IDM-CFC
-
Inhaladores de dosis medida Autohaler®
El tipo de válvula, velocidad de evaporación, propelente, excipientes, aditivos y conservadores, influyen en el tamaño de partícula.
Contienen en su interior las sales del fármaco en un medio, que a su vez contiene un Inhalador de dosis medida (IDM) – HFA-Solucióndisueltas y propelente CFC a presión de 2 a 3 atmósferas, lo HFA - Suspensión cual permite la liberación de dosis precisas y - Inhalador de dosis medida “Easy-Breathe Inhaler®” reproducibles. inspiro-activado El propelente que se ha usado comúnmente es el - Respimat® inhalador presurizado líquido, de dosis CFC, el cual daña la capa de ozono, por lo que medida todos los IDMs deben usar HFA como propelente LOS INHALADORES DE DOSIS MEDIDA CFC (IDM) para evitar el daño. Cuando son nuevos deben hacerse los primeros 4 disparos al aire, lejos de la Los IDMs son dispositivos comúnmente usados para cara, ya que éstos no tienen la dosis adecuada, administrar medicamentos inhalados, constan de también un es importante agitarlos antes de usarlos cartucho de aluminio, una válvula dosificadora y porque un si no se hace puede salir más propelente y contenedor plástico con accionador en el que se inserta menos fármaco, se ha demostrado que al no agitar el cartucho. el IDM antes de usarlo reducía el depósito de medicamento en un 26% y la dosis respirable en un Los IDMs son dispositivos comúnmente usados para 36%. administrar medicamentos inhalados, sus componentes son: Entre sus ventajas están: que son pequeños, -
- Cartucho de aluminio - Fármaco - Propelente - Válvula dosificadora - Contenedor plástico
portátiles, costo relativamente bajo, el fármaco está protegido de contaminación por patógenos; sin embargo, cuando se dispara en la boca la mayoría se deposita en la orofaringe y puede provocar efectos adversos, se debe coordinar el disparo con la inhalación para lograr un depósito pulmonar adecuado.
Se recomienda hacer enjuagues bucales después - El propelente que se ha usado comúnmente es el CFC, de la inhalación para evitar eventos adversos, o el cual daña la capa de ozono, por lo que una aerocámara con lo cual se evita el actualmente todos los IDMs deben sustituir usar el depósito en orofaringe y no se requiere de propelente coordinación entre el disparo y la inhalación. La mayoría IDM CFC generan partículas de aerosol con una MMAD de 2.8 a 4.2 micras, adecuada para lograr un buen efecto broncodilatador en zona central y media de la vía aérea. La administración experimental de salbutamol en aerosol, utilizando aerosoles monodispersos de MMAD de 2.8 micras resultó ser superior a los de 1.5 y 5 micras. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LOS IDMs VENTAJAS Portátil y compacto Corto tiempo de tratamiento Dosis emitidas exactas y reproducibles DESVENTAJAS La coordinación es difícil para algunos pacientes.
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Requiere un patrón de inhalación apropiado.
Desventajas: algunos pacientes detienen la inspiración al escuchar el ruido del resorte que Es difícil determinar cuando el envase sin contador está libera la válvula y activa el inhalador, propiciando vacío depósito en orofaringe. Alto impacto orofaríngeo, a menos que sea usado una INHALADOR DE DOSIS MEDIDA aerocámaras o un espaciador INSPIROACTIVADO EASI-BREATHE® El hecho de no agitar el IDM puede alterar la dosis de Es un inhalador inspiro activado y asistido que se entrega acciona por la fuerza inspiratoria del paciente. Su mecanismo permite la liberación automática de la Se han presentado reacción a propelentes o excipientes dosis bajo una presión de aire. La válvula que se en algunos casos abre en respuesta a la inspiración del paciente INHALADORES DE DOSIS MEDIDA HFA (IDM acciona un resorte que abre el compartimento de HFA) vacío. Puede ser activado a flujos bajos de 20 L/min y la boquilla está provista de una tapa que la De acuerdo al protocolo de Montreal en 1987 se cubre. pidió que todos los IDM CFC fueran reemplazados por otros que no dañaran la capa INHALADOR DE DOSIS MEDIDA RESPIMAT SOFT de ozono, así surgieron los inhaladores HFA. MIST INHALER® Al cambiar de CFC a HFA, el tamaño de partícula disminuyó de una MMAD de 3.5 - 4.0 μm a 1.2 μm, mejorando la penetración, distribución y depósito pulmonar. Entre los HFA solución y HFA suspensión, el primero genera partículas alrededor de 1.1 micras y el segundo entre 2.4 a 3.0 micras dependiendo de los solventes, aditivos y estabilizadores que sean agregados a la molécula.
Es un inhalador de dosis medida que no contiene propelentes, genera un aerosol de suave dispersión y baja velocidad, liberando partículas extrafinas de una MMAD de 1.1 micras capaces de alcanzar zonas medias y periféricas del pulmón.
Diferencias físicas entre CFC y HFA El pequeño diámetro de partícula de los IDM-HFA, esta dado principalmente por el propelente, solvente, aditivos y/o conservadores del fármaco Los esteroides inhalados HFA liberan partículas más pequeñas y logran una mejor distribución del medicamento a nivel pulmonar, reduciendo el depósito AEROCÁMARAS Y ESPACIADORES orofaríngeo. es un término genérico que se refiere a Las partículas más pequeñas también reducen Espaciador el un tubo simple, que se coloca entre el inhalador depósito orofaríngeo e incrementan el índice de IDM y la boca del paciente, algunos vienen penetración del aerosol a nivel pulmonar integrados al producto; estos tienen por objeto INHALADOR DE DOSIS MEDIDA desacelerar el aerosol, reducir el depósito INSPIROACTIVADO AUTOHALER ® orofaríngeo y los problemas de coordinación entre el disparo del inhalador y la inspiración por parte del Los IDM inspiro activados se preparan paciente. accionando una palanca que comprime un resorte que genera la energía necesaria para liberar la dosis del aerosol al momento de detectar el flujo inspiratorio del paciente, de esta manera se elimina la necesidad de coordinar el disparo con la inspiración. Ventajas: reduce problemas de coordinación; es portátil; se activa con flujos inspiratorios bajos (1830 L/min)
Las cámaras espaciadoras integran válvulas inspiratorias y espiratorias, que responden a cambios mínimos de presión, con lo cual se elimina la necesidad de coordinación entre el disparo y la inhalación, aumenta el depósito pulmonar y se reduce importantemente el depósito orofaríngeo, las hay con boquilla o mascarilla, cuando se inhala por nariz con mascarilla y en este último caso, el
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aerosol antiinflamatorio puede actuar a nivel de la nariz y campos pulmonares al mismo tiempo.
Ventajas de la aerocámara
unidireccionales que eliminan la necesidad de coordinación activa por parte del paciente, el aire exhalado saldrá siempre por la válvula exhalatoria, evitando el impacto de la exhalación en el fármaco. En pacientes neonatos, lactantes, u otros incapaces de cooperar, pueden respirar normalmente manteniendo la aerocámara cubriendo nariz y boca, durante 10 segundos, con la ventaja de que, si el paciente exhala coincidiendo con el disparo del inhalador, el medicamento permanece en la cámara hasta que el paciente genere una presión negativa que abra la válvula inspiratoria y permita que el aerosol fluya hacia la nariz y los pulmones.
-
Aumentan el depósito pulmonar (Evidencia A)
-
Disminuyen casi por completo el depósito orofaríngeo (Evidencia A)
-
Disminuyen efectos adversos (Evidencia B)
-
Elimina problemas (Evidencia A)
-
Logran acción del aerosol a nivel nasal y pulmonar
-
Reducen la absorción sistémica deglución
-
En pacientes neonatos, lactantes, u otros incapaces de cooperar
de
coordinación
por
La eficiencia puede variar entre las diferentes aerocámaras disponibles en el mercado, es importante que incluyan máscaras con buen sello, bajo espacio muerto, tamaño adecuado a la edad del paciente, válvulas unidireccionales, indicador de flujo y transparencia para facilitar la limpieza de la misma. INHALADORES DE POLVO SECO (IPS) El primer reporte sobre un IPS es previo a la introducción de los aerosoles presurizados de dosis medida. La administración de penicilina en polvo utilizando un dispositivo denominado “Aerohaler®” para el tratamiento de infecciones respiratorias fue informado en 1949. La introducción del “Spinhaler®” para la inhalación oral de cromogilcato sódico fue informada en1971. Es usualmente citado como el primer IPS de uso clínico y ciertamente puede ser considerado como el primero de toda la secuencia de IPS introducidos hasta la actualidad. Para administrar el medicamento en IPS se requiere hacer una inspiración profunda de 30 - 60 L/m dependiendo del inhalador. Algunos niños o pacientes con obstrucción bronquial grave tienen dificultad para realizar el
Las cámaras espaciadoras son más eficientes que los espaciadores gracias a su sistema de válvulas
procedimiento.
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Diferentes dispositivos de polvo seco, desde los primeros modelos hasta los más recientes: Diskus® Rotahaler® Breezehaler® Certihaler® Pulmosphere®
Diskhaler® Turbuhaler® Twisthaler® Clickhaler® Novolizer®
LIMITACIONES DE LOS IPS Debido a que los IPS dependen de la energía creada a partir de una inspiración forzada, existe la posibilidad de que algunos pacientes no sean capaces de generar un adecuado flujo inspiratorio, esto incluye a niños pequeños y algunos pacientes con obstrucción aguda (asma o EPOC). Los IPS son generalmente recomendados para niños mayores a 5 años de edad. Los pacientes con obstrucción aguda al flujo aéreo, incluyendo aquellos con exacerbación aguda de EPOC, pueden no ser capaces de generar un flujo adecuado. Flujos inspiratorios muy bajos reducen el depósito del fármaco, y también reducen el porcentaje de partículas extrafinas. El paciente debe ser evaluado para asegurar que tiene la capacidad para generar un flujo inspiratorio suficiente. VENTAJAS -
Pequeño y portátil
-
Contador de dosis incorporado
-
No utiliza propelentes
-
Activado por la inhalación del paciente
-
Rápido para preparar y administrar
DESVENTAJAS -
Dependiente paciente
del
flujo
inspiratorio
del
-
El paciente advierte menos la entrega de la dosis
-
Alta impactación orofaríngea
-
La humedad puede afectar al polvo disminuyendo la capacidad de dispersión
INHALADOR TURBUHALER® El sistema Turbuhaler® contiene el fármaco en polvo en un reservorio que lo libera en el momento de realizar la inspiración, a mayor velocidad inspiratoria mayor grado de fragmentación. Se aplica de la siguiente manera:
Quitar la tapa del inhalador Girar la rosca en el sentido contrario al de las manecillas del reloj Después, girar la rosca en el sentido de las manecillas del reloj hasta escuchar un click No debe ser volteado hacia abajo, pues el polvo caería por gravedad Mantener el dispositivo en posición vertical y con la boquilla hacia arriba Efectuar una espiración profunda Colocar la boquilla entre los labios e inhalar rápido y profundo Hacer una pausa de 5 segundos y exhalar Si requiere de una segunda dosis, esperar un minuto para repetir el procedimiento. Retirar y tapar el inhalador. IPS DISKUS® El inhalador de polvo seco Diskus® requiere flujo bajo de 30 L/min, requiriendo un esfuerzo menor para ser accionado. La inspiración lenta y profunda, reducirá el depósito del aerosol en la zona central. Técnica de inhalación: - Deslizar el protector de la pieza bucal - Accionar el gatillo lateral hasta el tope - Efectuar una exhalación profunda - Colocar los labios alrededor de la pieza bucal - Inhalar rápida y profundamente - Mantener la respiración durante 10 segundos y exhalar por la nariz - Si se requiere una segunda dosis, esperar un minuto - Retirar el inhalador y taparlo. La pieza boquilla
IPS PULMOSPHERE® Es un inhalador de polvo seco, en el cual el medicamento es disuelto en un solvente y luego precipitado para producir partículas finas, puede alcanzar depósito pulmonar de 60%. IPS NOVOLIZER® El Novolizer® es un dispositivo multidosis rellenable, que requiere flujo alrededor de 35 L/min, reconoce el patrón ventilatorio del paciente y guía al paciente para lograr un flujo inspiratorio correcto; contiene contador de dosis que solo avanza cuando el paciente ha realizado una maniobra satisfactoria; el depósito pulmonar es de 19.9 a 32.1% NEBULIZADORES Un atomizador es un dispositivo que contiene un vaso donde se coloca el medicamento, un tubo capilar y un sistema Jet, el paso del aire por el
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orificio del sistema Jet produce un vacio que genera la aspersión y dispersión del líquido formando
pequeñas partículas. La adición de un baffle convierte al atomizador en un nebulizador; el baffle tiene como función generar un segundo rompimiento de partículas haciéndolas más finas. De acuerdo a estudios in vitro no todos los nebulizadores de pequeño volumen cumplen con los estándares de calidad de acuerdo a las guías para la práctica clínica sobre selección de nebulizadores para depósito pulmonar.
NEBULIZADORES NEUMÁTICOS TIPO JET El nebulizador Pari LC Plus® esta provisto de válvulas inspiratoria y espiratoria; la valvula inspiratoria (open vent) trabaja como un segundo venturi, arrastrando el aerosol generado y acumulado en la cámara del nebulizador durante la fase espiratoria del paciente, lo cual resulta en un incremento absoluto del aerosol inhalado, en comparación con los sistemas tradicionales. Los nebulizadores LC Sprint® modulares con insertos intercambiables, permiten elegir la zona preferente de depósito en el aparato respiratorio, gracias a controles de velocidad de flujo y diámetro de partícula. DOSIS INICIAL SUGERIDA PARA NEBULIZADOR PARI® DURANTE FASE INSPIRATORIA Pacientes mayores de 30 Kgs. 0.5 ml de salbutamol + 0.5 ml. sol. Fisiológica Tiempo aproximado para nebulizar 1 ml. es menor a 5 minutos ó 0.5ml de salbutamol + 2.0 ml. sol. Salina, es decir 2.5 ml conteniendo 2.5 mg de salbutamol = 1 mg / mililitro
Existen nuevos modelos de nebulizadores que generan la nebulización solamente durante la fase inspiratoria del paciente, reduciendo el gasto de Las guías de la Práctica Clínica de la AARC medicamento y la contaminación en torno al establecen que los nebulizadores de pequeño paciente, como el modelo La nebulización es volumen: Pari®, Circulaire® y Respigard® cumplen sincrónica al inicio de la inspiración y se activa por con los estándares de calidad, para un buen la presión negativa inspiratoria generada por el paciente. Genera aerosoles con una MMAD de 2.8 depósito pulmonar medio y periférico. micras. Nebulizador tipo Jet o de Pequeño Volumen (NPV) Ventajas y desventajas de micronebulizadores VENTAJAS Nebulizador Inspiro-activado (Aeroeclipse®) - Capacidad de nebulizar muchos fármacos en Nebulizador Small Particle Aerosol Generator® (SPAG) solución o suspensión. - Capacidad de nebulizar mezclas de fármacos, si Nebulizadores con sobrepresión y vibraciones son compatibles sónicas de baja frecuencia (Atomisor®) - Pueden ser utilizados con patrón respiratorio Nebulizadores Ultrasónicos normal. - Útiles en todo tipo de pacientes, a cualquier Nebulizadores de Malla edad, debilitados, o discapacitados - No se requiere una pausa inspiratoria para Nebulizadores Inteligentes con microprocesador mejorar la eficacia I Neb (AAD) (Nebulizador de Malla) “ Smart Card - Es posible modificar las concentraciones Technology®” DESVENTAJAS tiempos del tratamiento con los Akita® (Nebulizador tipo jet) con microprocesador de alta - Los nebulizadores neumáticos son mas largos tecnología - El equipo requerido puede ser grande
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-
Necesidad de fuente de energía (electricidad, trompas de Eustaquio y los senos paranasales. El batería, gas comprimido) Atomisor Manosónico® genera partículas de MMAD - Variabilidad en características de funcionamiento de 4.5 micras y 84% de ellas está por debajo de entre diversas marcas de fábrica 7.7% micras. - Posible contaminación con limpieza inadecuada Cómo usar los nebulizadores con vibraciones y sobrepresiones Variables en la técnica de aplicación -
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Factores que afectan la penetración y -la Primera fase. Se aplica el medicamento a deposición de los aerosoles terapéuticos nebulizar con vibraciones solamente durante entregados por los nebulizadores jet. un periodo de 2 minutos; a continuación, el paciente debe despejar la nariz sonándose Factores relacionados con el patrón ventilatorio suavemente. del paciente - Segunda fase. Durante 8 minutos se aplica Flujo y calidad de la niebla aerosólica sobrepresión; el paciente deglute con la boca cerrada cada 30 segundos. Volumen de llenado del nebulizador
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Composición del gas inspirado
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El tratamiento óptimo es de 10 minutos.
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Presión positiva
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Diseños para mejorar la producción de aerosol
El equipo se aplica con olivas nasales y es único en su género para el tratamiento de patología sinusal.
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Nebulizador inspiración
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El volumen residual micronebulizadores
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continuo
versus en
activado caso
Circulaire® Es nebulizador convencional dotado de una bolsa reservorio y válvula de una vía que permite incrementar la disponibilidad del aerosol durante la fase inspiratoria del paciente, la bolsa reservorio actúa también como cámara espaciadora. Sidestream® Es accionado por un flujo continuo de aire como los nebulizadores convencionales. Debido a que tiene entradas adicionales de aire puede incrementar el volumen del aerosol durante la fase inspiratoria y reduce la fracción exhalada de aerosol durante la fase espiratoria, por lo tanto se genera un mayor porcentaje del aerosol. Nebulizador con vibraciones y sobrepresión Los nebulizadores que utilizan vibraciones sónicas de baja frecuencia y sobrepresiones están diseñados para incrementar la difusión de los aerosoles en el aparato respiratorio. El prototipo de éstos es el equipo Atomisor Manosónico® que integra dos diferentes fuerzas físicas además de los elementos por inhalar. Se sabe que las vibraciones sónicas de 100 Hz incrementan la difusión de los aerosoles a las cavidades paranasales; las sobrepresiones son ajustadas a las necesidades del paciente y permiten la penetración de los aerosoles a las
por NEBULIZADORES ULTRASÓNICOS En el nebulizador ultrasónico las partículas son de producidas por efecto de un transductor de cristal piezoeléctrico, en donde la energía eléctrica es transformada en energía mecánica, generando vibraciones de alta frecuencia, que dispersan el líquido produciendo una nube densa de partículas de aerosol. El tamaño de las partículas es inversamente proporcional a la frecuencia emitida, que suele variar entre 1 a 4 MHz, de tal suerte que a mayor frecuencia menor diámetro de partícula. Suelen utilizarse principalmente para inducir la expectoración con soluciones hipertónicas y broncodilatadores. No se recomienda su uso para la nebulizar fármacos en suspensión o esteroides tipo budesonida o fluticasona. La actividad de la alfa-dornasa se ve significativamente disminuida al utilizar nebulizadores ultrasónicos. El tiempo de nebulización puede variar significativamente con la selección del nebulizador. En el caso de tobramicina, el tiempo de nebulización es significativamente menor para el caso del eFlow® vs Pari LC Plus®. En el caso de salbutamol la diferencia de tiempo no es significativa, y en el caso de la alfa-dornasa la diferencia en tiempo si es significativa. Nebulizadores Inteligentes con microprocesador AKITA®, opera con un microprocesador de alta tecnología logrando variar el índice de penetración
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(IP) del aerosol de acuerdo a las necesidades del paciente. Diseñado para maximizar el depósito pulmonar regional utiliza una tarjeta inteligente que almacena los parámetros del patrón ventilatorio óptimo del paciente incluyendo flujo, volumen y pausa, no permite que el paciente respire a volumen corriente. Provee respiraciones lentas profundas y prolongadas utilizando una resistencia inspiratoria. Se puede programar a través de dos tarjetas una para depósito bronquial y otra para depósito periférico. Estas características promueven pulmonar periférico y reducen medicamento en la fase exhalatoria.
el depósito perdida de
El sistema computarizado muestra en una pantalla el número de respiraciones y volumen inspiratorio. Recientemente se ha combinado con nebulizadores de malla. EL I NEB AAD® DE TERCERA GENERACIÓN El I Neb AAD® de tercera generación memoriza el patrón ventilatorio del paciente y ha sido diseñado para nebulizar con 2 modos diferentes de flujo Tidal Breathing Mode (TBM) and the Target Inhalation Mode (TIM). En el modo TIM el flujo inspiratorio es limitado a 20 L /min y nebuliza solo en la mitad del tiempo inspiratorio, utiliza un microchip que controlan la dosis exacta del aerosol y el patrón ventilatorio del paciente. Los microchips diseñados para “Iloprost®” están programados para entregar dosis exactas, la dosis es controlada por el “ADD Disc®” y el compartimento de medicamento existente en el equipo, se caracteriza por un bajo volumen residual de 0.1 ml
El compartimento tiene una zona central cuya capacidad es exacta, cualquier excedente de dosis se vierte al exterior del compartimento en una zona de excedentes. RC Cornet® Es una válvula oscilatoria de presión positiva espiratoria que genera variaciones de presión y flujo a nivel bronquial para niños y adultos. La boquilla se gira para graduar la presión en un sistema que permite máxima amplitud, presión y flujo oscilatorio, de gran utilidad en la fisioterapia pulmonar. No solamente se producen oscilaciones de baja frecuencia (20 Hz), sino que también se alcanzan frecuencias de 160 Hz dentro del sistema. El RC Cornet puede ser utilizado en cualquier posició n, es ajustab le a las necesi dades de cada pacient e y requier e de un esfuerz o mínimo que permit e aplicarl o en pacientes con enfermedades severas. Ventajas y desventajas del RC Cornet® Ventajas: este sistema mejora la distribución del aire en los pulmones, incrementa la presión, abre las pequeñas vías aéreas y genera vibraciones que producen la liberación del moco bronquial; se recomienda usarlo en sesiones de fisioterapia, 3 veces al día por periodos de 5 minutos; puede ser utilizado en niños. Desventajas: no debe utilizarse en pacientes con presión intracraneana alta. El Flujómetro El flujómetro es un dispositivo que permite medir en forma fácil y práctica el grado de obstrucción bronquial, indicando mejoría o agravamiento de la función respiratoria en pacientes que cursan con enfermedades respiratorias como el asma.
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Exactamente igual que el termómetro mide la temperatura corporal, el flujómetro mide el flujo espiratorio máximo (FEM), que es la velocidad máxima a la que el aire es expulsado del aparato respiratorio después de realizar una inspiración profunda. El flujómetro consta de un indicador que se desplaza en una escala marcada en L/min; el indicador se mueve como respuesta al flujo de aire espirado por el paciente y sirve para detectar cambios, tendencias o patrones en la función pulmonar de éste. Existen varios tipos de flujómetros. Es importante que el flujómetro cumpla con los criterios de validez emitidos por la ATS en 1994 y publicados en 1995. El paciente realiza una inspiración máxima seguida de espiración forzada y rápida del flujómetro determinándose el flujo en L/min. Las variaciones diarias o circadianas del FEM reflejan la severidad del asma; en condiciones normales sólo es esperable una variabilidad diurna/nocturna del FEM de 10%. El médico se convence cada vez más de la utilidad del uso del flujómetro en el seguimiento de la enfermedad de los pacientes, ya que es posible detectar tempranamente la limitación al flujo aéreo, incluso antes de que el paciente manifieste síntomas respiratorios, a través de mediciones seriadas durante el día. Zonas de color Las guías internacionales relativas al diagnóstico y el tratamiento del asma incluyen tres zonas del flujo espiratorio máximo representadas como zonas de color en verde, amarillo y rojo. El sistema ha sido adaptado a los colores de las señales de tránsito o semáforo para facilitar su interpretación.
Estas zonas son solamente guías de apoyo para ayudar al paciente a entender el plan de tratamiento del médico.
el médico debe pegar al flujómetro después de definir el nivel óptimo personal de flujometría, de acuerdo con la edad, el sexo y la estatura del paciente. El flujo espiratorio máximo óptimo personal es generalmente el valor del FEM más alto alcanzado en el registro diario durante un lapso de dos a tres semanas, y éste es el objetivo que debe alcanzarse cuando el paciente está bajo control. Zona verde FEM máximo personal de 80-100%, indica una función pulmonar aceptable, con mínima o nula sintomatología; puede continuarse el plan actual de tratamiento para mantener el control de la enfermedad. Zona amarilla FEM máximo personal de 50-79%, indica precaución: puede haber una exacerbación aguda o el asma podría no estar controlada en forma suficiente, indicando la necesidad de aumentar temporalmente la dosis de medicamentos. Zona roja FEM máximo personal menor a 50%, indica una alerta médica: deben tomarse las medidas indicadas por el médico, o plan inmediato y comunicarse con él para notificarle. El FEM mejora a medida que mejora la función pulmonar. El flujómetro debe limpiarse una vez a la semana, con agua y jabón suave. Debe enjuagársele minuciosamente, sacudirlo para eliminar el exceso de agua y dejarlo secar al aire. La medición del FEM ayuda al paciente en el manejo y el monitoreo del asma moderada a severa a largo plazo. Permite detectar un agravamiento de la enfermedad aun antes de que aparezcan los síntomas, dando la oportunidad al paciente de actuar tempranamente, de acuerdo con el plan establecido por su médico. También permite evaluar la respuesta al tratamiento y detectar los factores ambientales que afectan a la función pulmonar. El control total del asma requiere de monitoreo y cuidados continuos a largo plazo, y el flujómetro es un arma valiosa para prevenir oportunamente las crisis y evitar la hospitalización.
Las zonas deben ser individualizadas por el médico en cada paciente. Las cintas son calcomanías que
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Cómo utilizar el flujómetro El flujómetro es un instrumento que mide el flujo espiratorio máximo. Es recomendable su empleo para facilitar el control del asma, pues permite conocer la evolución de la enfermedad y valorar la eficiencia del tratamiento. Es necesario seguir ciertos pasos para obtener resultados reales: -
Antes de utilizar el flujómetro, el paciente debe cerciorarse de que el indicador esté en el valor 0 de la escala numérica. En caso contrario, debe realizar cualquiera de los siguientes procedimientos:
-
Golpear suavemente el extremo de la boquilla contra la palma de la mano.
-
Con la boquilla hacia abajo, sacudir el flujometro rítmicamente hasta que el indicador amarillo se encuentre en la posición O de la escala numérica.
-
Inspirar lo más profundamente posible.
-
Apretar los labios alrededor de la boquilla; soplar lo más fuerte y rápidamente que sea posible.
-
Repetir el procedimiento dos veces más; no es necesario regresar el indicador a su posición de O de la escala numérica.
-
Anotar la cifra más alta de las tres en un registro diario.
Si el paciente experimenta síntomas de opresión de tórax, falta de aire para mover el indicador del flujómetro y no puede realizar la prueba, debe ponerse en contacto con su médico y seguir las instrucciones inmediatamente. Cómo utilizar el registro diario El médico y el paciente pueden llevar a cabo un plan de tratamiento basado en el registro diario del FEM, sobre todo en el caso de pacientes en los que el curso de la enfermedad es impredecible. Debajo de cada fecha está una gráfica para anotar el FEM hasta tres veces al día: AM, PM y una lectura adicional. Se comienza anotando los resultados en el registro diario en la columna que se encuentra al extremo izquierdo de la gráfica. Todos los resultados subsecuentes deben anotarse en forma secuencial a la derecha. Después de que el indicador amarillo se encuentre en el punto máximo alcanzado en la escala, esa cifra corresponderá a la mejor marca y deberá registrarse en la columna correspondiente a la
fecha y hora poniendo una X en la casilla que corresponda. Beneficios del uso del flujómetro: Objetivo. Cuantitativo, fácil de usar y personalizado Evalúa la severidad de la enfermedad Evalúa la variación circadiana de la función pulmonar Detección del deterioro asintomático de la función pulmonar Identificación de factores desencadenantes Monitoreo de respuesta al tratamiento durante las exacerbaciones Monitoreo de la respuesta al tratamiento a largo plazo Monitor PiKo-1® y PiKo-6® Los dispositivos PiKo-1® y PiKo-6® están diseñados para monitorear y detectar enfermedades respiratorias como la EPOC y el Asma. El PiKo-1® mide el Flujo espiratorio máximo (FEM) y el Volumen espiratorio máximo en el primer segundo de espiración (FEV1). El PiKo-6® mide el Volumen espiratorio máximo en el primer segundo de espiración (FEV1), el Volumen espiratorio máximo acumulado en los primeros seis segundos de espiración (FEV6) y la Relación FEV1/FEV6. Los dispositivos muestran los resultados de la prueba y también presentan la zona de colores respectiva relacionada con los valores de referencia del paciente. Además el dispositivo evalúa la calidad del soplido para avisar al paciente que repita la prueba en caso de que haya tos o algún soplido inadecuado. Zonas de color: muestran los resultados de la prueba en un formato de color de “semáforo” en relación con el valor de referencia del paciente (FEM o FEV1 para el PiKo-1®, y FEV1, FEV6 o FEV1/FEV6 para el PiKo-6®) El dispositivo almacena hasta 96 pruebas en la memoria, y la información almacenada se puede bajar al software para su análisis. Lecturas recomendadas 1. Smaldone
GC. Smart nebulizers. Respir Care. 2002;47:1434-41 2. Denyer J, Dyche T. The Adaptive Aerosol Delivery (AAD) technology: Past, present, and future. J Aerosol Med Pulm Drug Deliv. 2010;23 (Suppl 1):S1-10. 3. Bennett WD. Controlled inhalation of aerosolised therapeutics. Expert Opin Drug Deliv. 2005;2:763-7. 4. Biddiscombe MF, Meah SN, Underwood SR, Usmani OS. Comparing lung regions of interest in gamma scintigraphy for assessing inhaled therapeutic aerosol deposition. J
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Estudio y Tratamiento del Niño que Presenta una Masa Mediastinal Juan Carlos Duarte Valencia, Fanny Araceli Ariza Ampudia, Jesús Manuel Lozano García. "El diagnóstico y el tratamiento de los procesos patológicos que afectan al mediastino constituyen un reto que implica, no solo el conocimiento de la compleja anatomía de la región, sino también de la biología de cada una de estas entidades" El autor Introducción Los procesos patológicos que afectan el mediastino en recién nacidos y en el resto de los grupos etarios conforman un amplísimo espectro de anomalías y enfermedades que incluye, desde las malformaciones congénitas hasta los tumores malignos. Una masa mediastinal es un proceso morboso que ocupa espacio en el interior del mediastino y que se desarrolla en uno de los órganos o estructuras 1-3 anatómicas contenidas en él. La compleja anatomía y función del mediastino hacen que estas masas se expresen con una amplia diversidad de síntomas y signos. Un diagnóstico preciso por imagen, una correcta interpretación de los datos clínicos y un sólido conocimiento de las entidades que se presentan en el mediastino, permiten definir la naturaleza de la lesión y obtener un diagnóstico presuncional que ayuda al equipo médico a 4-6 seleccionar el mejor tratamiento. El mediastino es la región anatómica más afectada por las masas intratorácicas en la edad pediátrica. El gran número de estructuras dentro del mediastino explica que haya lugar a numerosos diagnósticos diferenciales. Dividir al mediastino en compartimientos anatómicos ha permitido limitar los diagnósticos diferenciales y planear los estudios diagnósticos subsecuentes. Cada compartimiento contiene estructuras específicas que pueden dar 7-8 origen a una masa mediastinal. Este capitulo proporciona información detallada de la anatomía, frecuencia, historia natural y cuadro clínico de las masas mediastinales de acuerdo a su localización; analiza los métodos diagnósticos de
laboratorio e imagen para el diagnóstico definitivo y describe las modalidades terapéuticas, el pronóstico y las perspectivas en el tratamiento del niño con masa mediastinal.
Anatomía El mediastino es la porción central de la cavidad torácica, sus límites son: por delante el esternón, por detrás la columna vertebral y a ambos lados la superficie medial de la pleura parietal; el vértice por la entrada cervical al tórax y la base por el diafragma. La base del mediastino se comunica con el abdomen a través de grandes orificios por donde pasan el esófago, la aorta y la vena cava inferior, así como orificios de menor tamaño que permiten el paso de 8 vasos linfáticos y troncos nerviosos. Existen diversas divisiones del mediastino; por ejemplo: anatómica, quirúrgica, radiológica. La división más aceptada, simple y efectiva ya que permite un diagnóstico rápido, preciso y un abordaje terapéutico para la mayoría de las masas 7 mediastinales fue propuesta por Shields. De acuerdo a esta división el mediastino se divide en sentido antero-posterior por dos planos frontales virtuales; el primer plano es la superficie anterior del pericardio y los grandes vasos y el segundo plano es la superficie anterior de las vertebras. El resultado es la presencia de tres compartimentos; el anterior, el medio y el posterior, que se extienden desde la entrada cervical al tórax hasta el diafragma. Algunos autores incluyen en esta división un cuarto compartimento, el superior. (figura 1)
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Figura 1. Anatomía del mediastino aplicada al estudio de las masas mediastinales. Límites del mediastino: el plano transversal entre el ángulo de Louis y el cuarto disco intervertebral separan el mediastino superior del anterior que por convención se unen en un solo mediastino antero-superior (área rayada). El mediastino medio esta señalado por el área punteada. El mediastino posterior (área en blanco por detrás del corazón) se extiende desde la cara lateral del cuerpo vertebral hasta la curvatura del arco costal (señalada por las líneas paralelas).
El mediastino superior se ubica en el espacio torácico
adelante por el mediastino anterior y atrás por la
por arriba de la línea que une la articulación del
superficie
manubrio esternal o ángulo de Louis con el cuarto
(mediastino posterior); abajo por el diafragma y arriba
disco intervertebral torácico, sitio de inserción distal
por el arco aórtico (la unión del mediastino anterior y
de la fascia prevertebral.
posterior).
El mediastino anterior tiene forma de cono con
El mediastino posterior está limitado arriba por el
diámetro mayor antero posterior en la parte superior;
mediastino superior, abajo por el diafragma, por
está delimitado arriba, por el mediastino superior;
delante el pericardio y detrás por la pared torácica
abajo por el diafragma; su límite anterior es el
posterior (superficie anterior de la curvatura de las
esternón y el posterior la superficie anterior de los
costillas). Este compartimiento no es anatómicamente
grandes
parte del mediastino pero se incluye en él debido a
vasos
mediastinales
y
de
los
cuerpos
vertebrales
1,4,7
el se
pericardio.
Las
desarrollan
masas el
que gran número de tumores neurogénicos se
compartimiento superior son las mismas que las del
desarrollan en esta área. El mediastino posterior
compartimiento anterior, por lo cual, ambos espacios
comprende únicamente los surcos paravertebrales, la
se
superficie lateral de los cuerpos vertebrales y el área
abordan
que
anterior
convencionalmente
como
en
un
solo
compartimiento antero-superior. El mediastino medio también se conoce como
comprendida por la superficie anterior del tercio proximal de los arcos costales. Tabla 1.
“espacio visceral”, es un área triangular limitada
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Tabla 1. Limites del mediastino y estructuras anatómicas Mediastino Superior*
Anterior*
Medio -Visceral-
Posterior
Limites Arriba: Entrada al tórax. Abajo: La línea que une al ángulo de Louis con el cuarto disco intervertebral torácico Arriba: Mediastino superior Abajo: Diafragma Anterior: Esternón Posterior: Pericardio y grandes vasos Arriba: Arco aórtico Abajo: Diafragma Anterior: Mediastino anterior Posterior: Superficie anterior de los cuerpos vertebrales
Arriba: Mediastino superior Abajo: Diafragma Anterior: Pericardio -mediastino medioPosterior: Pared torácica posteriorsuperficie anterior de la curvatura costal.
Estructuras anatómicas Grandes vasos y la mayor parte del timo, tejido fibroconectivo, tejido graso
La porción inferior del timo, ganglios linfáticos, aorta ascendente, vasos braquiocefálicos y tejido adiposo, paratiroides ectópica
El pericardio, corazón, aorta (ascendente y descendente), ramas torácicas y vasos supraaórticos; el sistema venoso mayor torácico, las arterias y venas pulmonares, conducto torácico, tráquea y bronquios principales, el nervio frénico, la porción superior del nervio vago, ganglios linfáticos (vgr. broncopulmonar, traqueobronquial, paratraqueal). "Superficie anterior de los cuerpos vertebrales" Nervios, ganglios linfáticos, tejido óseo, la aorta ascendente, el esófago, los troncos nerviosos autónomos (simpáticos), y la porción inferior de nervios vagos "Superficie lateral de los cuerpos vertebrales"
* Antero-superior. La mayoría de las masas mediastinales en niños se localizan en el compartimiento posterior. Más del 90% de los tumores del mediastino se localizan en uno de estos tres compartimientos. Sin embargo, las masas mediastinales de gran volumen pueden extenderse a 4,9-10 los compartimientos adyacentes. Ciertas lesiones como las anomalías vasculares, malformaciones linfáticas y/o los hemangiomas, pueden afectar 11-12 primariamente más de un compartimiento. La figura uno describe los límites de cada uno de los compartimentos y las estructuras contenidas en cada 1,4,7 uno de ellos. Es importante señalar que existen tres compartimentos en el cuello limitados por fascias que tienen estrecha relación con el mediastino, eventualmente procesos primarios cervicales presentan extensión al mediastino; estos
compartimentos se encuentran entre la fascia cervical profunda y la fascia prevertebral. El primero se encuentra entre la fascia cervical profunda (A) y la fascia pre-traqueal (B); el segundo, entre la fascia pre-traqueal (B) y la fascia prevertebral (C); el tercero por detrás de la fascia prevertebral (C). Las lesiones cervicales primarias por detrás de la fascia prevertebral (C) se pueden extender desde el mediastino posterior hasta el cuarto disco intervertebral torácico. Las lesiones cervicales localizadas entre la fascia pre-traqueal (B), que se extiende desde el cuello hasta el arco aórtico en su extremo distal y la fascia prevertebral (C), se pueden extender hasta el mediastino posterior. Las lesiones cervicales primarias entre la fascia cervical profunda (A) y la fascia pretraqueal (B) se extienden 1,4 directamente al mediastino anterior. (Figura 2)
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Figura 2. Anatomía del mediastino aplicada al estudio de las masas cervicales. Relación entre los compartimentos cervicales y el mediastino. Primer recuadro muestra nivel del plano a nivel cervical (A-B). Segundo recuadro muestra los compartimentos cervicales delimitados por las fascias cervicales. (nota: recordar que la fascia cervical superficial es definida por el musculo cutáneo del cuello, grasa y tejido conectivo). Los procesos patológicos cervicales primarios por "delante" de la fascia pre-traqueal (B) (área punteada clara) se pueden extender hasta el mediastino anterior (flecha 1). Las entidades cervicales primarias por "detrás" de la fascia pretraqueal (área rayada) se pueden extender al mediastino posterior (flecha 2). Las lesiones cervicales por detrás de la fascia pre-vertebral (C) se pueden extender hasta el cuarto disco inter-vertebral (flecha 3). (Ao: Arco aórtico).
Frecuencia El sitio anatómico y la edad del paciente son las primeras consideraciones que se deben realizar al analizar la frecuencia de las masas mediastinales en 1,4,13 pacientes pediátricos. Las masas mediastinales pueden ser malformaciones congénitas, procesos adquiridos o neoplasias. Históricamente se ha considerado que las neoplasia benignas del mediastino son más frecuentes en la edad pediátrica y las malignas en la edad adulta, pero informes 14 recientes han cambiado esta percepción. Independientemente del compartimento donde se localice la masa mediastinal existe un riesgo de malignidad del 34 al 87%. Los tumores de origen nervioso comprenden el 30% de todas las masas mediastinales, de estos, el 90% se encuentran en el mediastino posterior y se presentan en niños menores 2,4,14 de 3 años hasta en el 60% de los casos. (tabla 2) Los linfomas constituyen los tumores más comunes en niños mayores y adolescentes; generalmente se 2,14 localizan en el mediastino medio. El timoma es el tumor más frecuente en la población adulta y son 14 infrecuentes en la edad pediátrica. En contraste,
las masas quísticas derivadas del intestino primitivo anterior; por ejemplo: duplicaciones esofágicas, broncoentéricos y quistes neuroentéricos, se presentan a cualquier edad desde el nacimiento hasta la adolescencia; sin embargo, existe una mayor frecuencia en la etapa pre-escolar. Los tumores del mediastino anterior son poco comunes en niños, el linfoma representa el 45% y los tumores de células 2,4,14 germinales el 24%. Las masas de mediastino medio son infrecuentes en niños menores de dos años de edad; en este grupo el quiste broncogénico es el más común, en tanto que, el linfoma es más frecuente después de esta edad. Los tumores de tiroides y paratiroides, que en adultos se localizan en el mediastino superior, son muy raros en niños. Las tablas tres y cuatro muestran los diferentes diagnósticos diferenciales según el compartimiento de origen y el comportamiento biológico de la masa mediastinal.
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Tabla 2. Frecuencia de masas mediastinales según su etiología Masa Mediastinal Linfoma Hodgkin Neuroblastoma Linfoma No Hodgkin Anomalías del intestino primitivo anterior Tumores de células germinales Enfermedades del timo Tumores mesenquimatosos Anomalias vasculares
Frecuencia (%) 33 32 26 2 2 2 1 1
Tabla 3. Diagnostico diferencial de las masas malignas del mediastino Mediastino anterosuperior
Mediastino medio
Mediastino posterior
Tumores germinales -Teratomas -Disgerminomas -Coriocarcinoma -Senos endodérmicos
Linfomas -Hodgkin -No Hodgkin
Neuroblastoma Ganglioneuroblastoma Ganglioneuroma
Tumores Mesenquimatosos Timoma Tumores de tiroides y Paratiroides Histiocitosis Tumor de nervio vago o nervio frénico
Tumor de nervio vago o frénico Tumor cardiaco
Tumores germinales Neurofibroma Tumores osteocartilaginosos
Tabla 4. Diagnóstico diferencial de las masas benignas de mediastino Mediastino anterosuperior
Mediastino medio
Mediastino posterior
Anomalías Vasculares - Malformaciones linfáticas - Hemangiomas
Infecciones-linfadenopatías -Sarcoidosis -Enfermedad de Castleman -Histoplasmosis -Coccidioidomicosis -Tuberculosis
Diafragma-esófago -Duplicaciones y quistes de intestino anterior -Hernia posterolateral (Bochdalek)
Diafragma-esófago -Hernia de Morgagni Vascular -Quiste pericárdico -Aneurismas
Diafragma-esófago -Duplicación intestinal anterior -Hernia hiatal -Acalasia o calasia -Ruptura diafragmática
Vascular -Quiste de conducto torácico -Sistema de la ácigo dilatado
Infecciones-linfadenopatías -Mediastinitis -Linfadenopatías -Inflamación esternal
Vascular -Malformaciones linfáticas -Quiste pericárdico -Dilatación de la vena cava superior
Quistes de timo Hamartomas
Pulmonar -Quiste broncogénico
Cuadro Clínico La presentación clínica de la masa mediastinal depende del compartimento mediastinal afectado. Desde el punto de vista clínico cerca del 65% de las masas mediastinales presentan signos y síntomas al 2,6,15,17 momento del diagnóstico. Cerca del 35% permanecen asintomáticas y son incidentalmente diagnosticadas al realizar exámenes radiográficos y/o ultrasonográficos. No existe un tamaño específico según el cual la masa mediastinal sea más sintomática; se ha documentado que, una relación mayor de 45% entre el diámetro de
Pulmonar -Secuestro pulmonar Mielomeningocele anterior
la masa y el diámetro del tórax da lugar con mayor 14 frecuencia a síntomas respiratorios. En comparación con los adultos los niños presentan mayor frecuencia de síntomas respiratorios en presencia de masas mediastinales. La dificultad respiratoria no es una característica clínica frecuente en niños y adolescentes pero cuando está presente puede progresar rápidamente y poner en riesgo la vida. Los factores que aumentan la morbilidad en niños con masa mediastinal anterior son: una menor dimensión de la caja torácica, menor reserva pulmonar y mayor labilidad de la tráquea a la compresión. 1000
Los síntomas son inespecíficos y se deben al desarrollo de una masa dentro de un espacio limitado que provoca compresión sobre las estructuras adyacentes. Los signos y síntomas secundarios a la compresión de la vía aérea, particularmente de la tráquea, son los más frecuentes. La dificultad respiratoria y la cianosis son frecuentes en niños menores de dos años y representan los síntomas 14 primarios en más del 70% de los recién nacidos. Aproximadamente un tercio de las masas mediastinales se descubren en niños menores de dos años. Los pacientes pueden presentar compresión de la vía respiratoria que amenaza la vida particularmente antes del año de edad, debido a la fácil compresión de los anillos traqueales y bronquios. Más del 75% de los pacientes con dificultad respiratoria por tumor de mediastino anterior son menores de dos años y cerca de 80% de éstos padecen compresión traqueal. En contraste, sólo 30% de los niños mayores tienen síntomas respiratorios y 2-5, 14 son menos severos. El cuadro clínico no facilita la diferenciación entre lesiones benignas y malignas. Los signos de compresión respiratoria están presentes en el 50% de los casos y constituyen el signo principal en las masas benignas. Estos signos asociados a fiebre y
ataque al estado general están presentes en el 50% de las masas malignas. La mayoría de las masas mediastinales en niños menores de seis años son benignas, mientras que las masas diagnosticadas en niños mayores tienen mayor probabilidad de ser malignas. Otros síntomas y signos se asocian a compresión nerviosa y/o secreción inapropiada de hormonas y otros síndromes sistémicos. El síndrome de vena cava superior es una presentación poco frecuente y resulta de la compresión de las estructuras del sistema venoso y de la vía aérea del mediastino anterosuperior. Se presenta en menos del 6% de los niños con linfoma de Hodgkin. Las manifestaciones clínicas son; edema facial en cuello y parte superior de tórax, ingurgitación de las venas superficiales cervicales y del tórax superior, cianosis o plétora facial, estridor, disnea, tos, dolor torácico y en casos terminales paro respiratoria súbito. Los tumores mediastinales de gran volumen pueden ocasionar síndrome de Horner, miosis, ptosis y enoftalmos aparente por elevación del parpado inferior. La tabla cinco muestra los síntomas y signos con los que se manifiestan las masas 2,4,5,14 mediastinales.
Tabla 5. Síntomas y signos de masas mediastinales No específicas -Anorexia -Perdida de peso -Fiebre -Ataque al estado general
Secundarias a compresión de estructuras del mediastino Compresión traqueobronquial -Tos, disnea, estridor, infección Compresión esofágica -Disfagia Síndrome de compresión vena cava superior -Equimosis y/o plétora facial, edema palpebral y/o conjuntival, ingurgitación yugular, disnea, red venosa colateral Derrame pleural -Disnea, disminución de los movimientos de amplexión y amplexación, de la transmisión de las vibraciones vocales, hipoventilación, sonido mate a la percusión Síndrome de Horner -Miosis, ptosis, exoftalmos, anhidrosis Parálisis de cuerdas vocales -Disfagia, disfonía Estenosis pulmonar -Soplos Taponamiento cardíaco -Velamiento ruidos cardíacos
Secundarias a disfunción endócrina Enfermedad de Cushing* Hipertensión arterial Hipoglicemia* Hirsutismo Pubertad precoz Ginecomastía
Síndromes sistémicos Síndrome de lisis tumoral -Hiperuricemia, acidosis metabólica, hipercalcemia Síndrome de coriocarcinoma -Coagulación intravascular diseminada, derrame pleural. Timoma* -Miastenia gravis, aplasia de serie roja, hipogammaglobulinemia, enfermedades autoinmunes, síndrome de Cushing Carcinoide del timo Neoplasia endocrina múltiple tipo I Linfoma de Hodgkin -Fiebre, pérdida de peso, prurito, diaforesis Tumor productor de insulina -Hipoglicemia Neuroblastoma -Fiebre, Diarrea. Hipertensión arterial, Opsoclonus, Mioclonus Histiocitosis de Langerhans -Diabetes insípida, Fiebre LAL ** - Linfoma no Hodgkin -Fiebre, síndrome de lisis tumoral Anomalías Vertebrales -Duplicación intestinal
* Poco frecuente en el niño. ** LAL; Leucemia aguda linfoblástica.
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Evaluación diagnóstica “El diagnóstico de las masas mediastinales se basa primordialmente en las características clínicas, apoyado por datos epidemiológicos, de laboratorio e imagen que proveen información de la naturaleza y localización de la masa mediastinal ". Generalmente, los tumores o quistes mediastinales están localizados en un compartimento específico, por lo tanto, cualquier información sobre la localización es de gran valor para realizar un diagnóstico preciso. Estudios de laboratorio El cuadro seis muestra los principales exámenes de laboratorio que deben obtenerse al evaluar a un 1,4 paciente con masa mediastinal. Marcadores Biológicos Tumorales Deben obtenerse marcadores séricos en especial, alfa feto proteína y fracción beta de la gonadotrópina coriónica humana, ante la sospecha de neoplasia de origen germinal; por ejemplo: tumor de senos endodérmicos. Antes de la intervención quirúrgica y posterior a ella durante el periodo de vigilancia, con la finalidad de valorar la respuesta al tratamiento y la detección temprana de eventuales recaídas. La enolasa sérica, el ácido vanidilmandélico y el ácido homovanidílico son útiles en el diagnóstico y pronóstico de los tumores del sistema nervioso 1,4,10 simpático como es el neuroblastóma. Estudios de imagen La evaluación diagnóstica de las masas mediastinales en niños requiere la localización compartamental primaria, definir su morfología y determinar la invasión a estructuras adyacentes. En la mayoría de los casos no se sospecha clínicamente siendo hallazgos incidentales en la radiografía de tórax. Los estudios paraclínicos de mayor utilidad diagnóstica después del informe histopatológico son los procedimientos de imagen, de los cuales se obtienen una serie de conocimientos básicos: Determinar el compartimento anatómico. Identificar el órgano de origen. Determinar la consistencia de la masa. Conocer el grado de invasión a estructuras y órganos adyacentes. Determinar si existen calcificaciones. Detectar lesiones metastásicas a distancia en 13,17 padecimientos malignos. Radiografías de tórax El examen radiológico convencional de tórax en proyecciones postero-anterior y lateral, es el estudio 13 inicial y guía los estudios de imagen subsecuentes.
La evaluación de los contornos del mediastino es importante y en ocasiones difícil. El timo es proporcionalmente más grande en los niños que en los adultos y la posibilidad de que este represente una masa mediastinal en ocasiones confunde al clínico. La localización de la masa en uno de estos compartimientos anatómicos es una guía importante para reducir el número de posibilidades diagnósticas. Las características internas de la masa (calcificación, líquido, grasa) coadyuvan a realizar el diagnóstico correcto. En ocasiones, el gran tamaño de un tumor mediastinal no permite su localización en un solo compartimiento; en estos casos el epicentro de la lesión y la invasión de la masa a las estructuras adyacentes como pueden ser la tráquea y los grandes vasos, sugieren el sitio de origen del tumor. Menos comúnmente estos tumores son detectados por el efecto de masa sobre las vías respiratorias o estructuras vasculares adyacentes. Este estudio permite detectar lesiones mediastinales en más del 13,17 90% de los casos. Radiografía tórax lesiones en mediastino que presentan calcificaciones: Tumores de células germinales, teratoma, neuroblastoma, ganglioneuroblastoma, ganglioneuroma. Ultrasonido simple o doppler a color El ultrasonido por lo general se programa después de los estudios radiológicos convencionales. Es un estudio de imagen accesible, no invasivo, reproducible y de bajo costo. Nos permite conocer la consistencia de la masa mediastinal, si es sólido o quístico (tabla 6) y en la mayoría de los casos determina el órgano de origen. Debido a la baja densidad ósea del esternón, especialmente en lactantes menores, este estudio es posible y preciso en el diagnóstico de lesiones centrales pequeñas que pasan desapercibidas en la radiografía de tórax convencional. El ultrasonido es más específico y sensible que las radiografías de tórax, excepto en la región paravertebral. Es un complemento muy útil cuando se realizan biopsias por aspiración con aguja delgada (BAAD) de la masa mediastinal ya que guía el sitio de punción. El ultrasonido Doppler a color evalúa la vascularidad de la masa así como la extensión de la lesión a estructuras vasculares mayores como son: la vena cava, los vasos supra aórticos, venas y las arterias pulmonares. Detecta calcificaciones dentro del tumor. El ultrasonido transtorácico es útil para diferenciar derrames lobulados de masas pleurales y para diferenciar entre masas quísticas y sólidas en los compartimientos 4-5,10-12 anterior o posterior.
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Tabla 6. Ultrasonido. Características de las masas mediastinales Solidas Tumores germinales -Teratomas -Disgerminomas -Coriocarcinoma -Senos endodérmicos Linfomas -Hodgkin -No Hodgkin Neuroblastoma Ganglioneuroblastoma Ganglioneuroma Pulmonar -Secuestro pulmonar Neurofibroma Hamartomas, Lipomas Tumores osteocartilaginosos Timoma Tumores de tiroides y Paratiroides Linfadenopatías
Tomografía computada La tomografía computada (TC) permite evaluar los órganos del mediastino en un plano axial, coronal y sagital, define los bordes de la masa y su relación con las estructuras adyacentes normales. Los estudios tomográficos son los más empleados para definir las neoplasias en el mediastino anterosuperior y medio proporcionado los siguientes datos: -Precisa el sitio de la masa mediastinal. -Evalúa la estructura vascular también con precisión. -Identifica la densidad de la masa mediante coeficientes de atenuación y su relación con estructuras vasculares, lo cual es muy importante al considerar la toma de biopsia. - Evalúa la extensión de la lesión y sus relaciones con órganos y estructuras vecinas. - Es altamente sensible para diferenciar entre tejido blando, tejido adiposo, vasos y formaciones quísticas. El uso de material de contraste intravenoso permite definir la vascularidad de la lesión y su relación con los grandes vasos del mediastino. Los linfomas se observan como masas multinodulares, con densidad homogénea con reforzamiento periférico al administrar material de contraste endovenoso. Los teratomas se muestran como masas de densidad no homogénea debido a la presencia de tejido de diferente densidad. Los timomas presentan una capsula bien definida y los tumores del sistema nervioso no son homogéneos debido a la presencia de aéreas de necrosis en su interior. En cuanto a las lesiones quísticas, las duplicaciones intestinales se caracterizan por un quiste solitario de pared gruesa, mientras que las malformaciones linfáticas
Quísticas Tumores germinales -Teratomas Anomalías Vasculares - Malformaciones linfáticas - Hemangiomas Diafragma-esófago -Duplicaciones y quistes de intestino anterior -Hernia posterolateral (Bochdalek) -Hernia de Morgagni Pulmonar -Quiste broncogénico Vascular -Quiste de conducto torácico -Sistema de la ácigo dilatado Quistes de timo
macroquisticas tienen múltiples quistes de paredes 4-5,10-12 definidas y delgadas. Resonancia magnética nuclear La resonancia magnética nuclear (RMN) tiene grandes ventajas en la evaluación de las masas del mediastino superior y posterior. En el mediastino superior delimita las estructuras vasculares y su relación con la lesión; en el mediastino posterior permite evaluar compromiso intraespinal en los tumores neurogénicos o las anomalías vertebrales en los casos de mielomeningocele anterior y quiste neuroentérico. En ambos compartimientos la RMN tiene la ventaja de proporcionar imágenes multiplanares. La desventaja es su larga duración y a menudo requiere de sedación del niño para evitar movimientos que pudieran distorsionar las 18-21 imágenes. Gammagrafía El gammagrama es útil en el diagnóstico de ciertas 131 123 masas mediastinales. El iodo y el iodo son extremadamente útiles para identificar tejido tiroideo ectópico intratorácico, mientras que el pertecnectato 99 de tecnecio es utilizado para localizar aéreas de mucosa gástrica ectópica en duplicaciones esofágicas. La metayodobencilguanidina (MIBG) es útil en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes 4-5,10-12 con tumores del sistema nervioso simpático. Toracoscopia La toracoscopia se utiliza con frecuencia en niños para la toma de biopsias y para la resección de masas mediastinales o para hiliares. Fue propuesta 22 inicialmente por Rodgers en 1979 y en la actualidad es ampliamente utilizada en niños y adolescentes. Existen una extensa variedad de indicaciones para 1003
los procedimientos toracoscópicos y el número continua aumentando conforme avanza y se refina la tecnología. (cuadro 11). Es de gran valor en la evaluación y tratamiento de las masas mediastinales. La biopsia y resección de estructuras mediastinales: ganglios linfáticos, lesiones tímicas y tiroideas, malformaciones linfáticas, duplicaciones del intestino primitivo anterior, pueden ser realizadas con esta técnica. La precisión diagnóstica es de 88% a 100% según el autor que se consulte. Dentro de la evaluación inicial del paciente con masa mediastinal que va a ser sometido a procedimientos de cirugía endoscópica es importante contar con los estudios de imagen mencionados porque determinan la posición en que va a ser colocado el paciente en el quirófano, así como la colocación de los puertos en la pared torácica. Otra consideración importante para asegurar el éxito del procedimiento es conocer si el paciente será capaz de tolerar la ventilación pulmonar unilateral, lo que permitirá colapsar el pulmón ipsilateral con lo cual se asegura una adecuada visualización y espacio de trabajo. Este procedimiento es imposible de realizar cuando no se cuenta con la ventana pleural necesaria para colocar los lentes, y los puertos para instrumentación. Las adherencias y sínfisis entre ambas pleuras hacen imposible instalar el neumotórax necesario. No existe contraindicación formal en cuanto a edad y/o peso para realizar un procedimiento toracoscópico. Las contraindicaciones formales son: que el cirujano no cuente con la experiencia idónea, que la institución no cuente con la infraestructura material necesaria, la inestabilidad hemodinámica del paciente, las anormalidades en los análisis clínicos preoperatorios y la sínfisis pleural ya mencionada. Biopsia Las técnicas utilizadas para obtener biopsias de masas mediastinales son: aspiración (BAAD), incisión y escisión. Biopsia por Aspiración con Aguja Delgada (BAAD) Es un método seguro, eficaz y económico para el 1-4,10 diagnóstico de cáncer. La BAAD cumple con muchas de las características que se desean en una biopsia: es un método poco invasivo, accesible, reproducible, con posibilidad de efectuar un diagnóstico definitivo preciso de un tumor sólido y con complicaciones mínimas, además, permite corroborar recurrencias y/o metástasis de neoplasias con diagnóstico conocido, sin necesidad de realizar una biopsia incisional abierta. La BAAD se realiza mediante punción percutánea de la lesión con una aguja calibre 22 bajo la guía del ultrasonido o la TC. Es una técnica segura con 10 a 15% de
complicaciones y con un 90% de precisión en el diagnóstico. Las principales complicaciones son neumotórax, hemorragia, embolismo aéreo y la diseminación del tumor en el trayecto de la aguja. El tejido obtenido (biopsia) debe ser evaluado por un patólogo pediatra experimentado ó en su defecto se debe adquirir experiencia por el grupo multidisciplinario. La BAAD está indicada en aquellas masas mediastinales voluminosas consideradas como irresecables, con el objetivo de determinar la 10 estirpe histológica. Linfoma Los linfomas de Hodgkin y no Hodgkin son causa frecuente de masa mediastinal en el mediastino anterior o medio. El linfoma de Hodgkin tiene predisposición por la región cervical o mediastinal y puede presentarse como enfermedad local o diseminada. El linfoma no Hodgkin por lo general es una enfermedad diseminada al momento del diagnóstico. Los linfomas pueden presentarse como un hallazgo incidental en una radiografía de tórax o porque causan dificultad respiratoria y/o síndrome de vena cava superior. El linfoma de Hodgkin tiene un crecimiento muy rápido y produce síntomas respiratorios más severos; entre 50 y 70% de los casos producen derrame pleural. La tomografía computada de tórax valora el tamaño de la lesión y la magnitud de la compresión de la vía respiratoria. El diagnóstico de linfoma se establece por criterios anatomopatológico en la muestra obtenida por biopsia. Si los síntomas respiratorios son acentuados, la radioterapia mediastinal o la quimioterapia neoadyuvante pueden disminuir el tamaño del tumor rápidamente y mejorar los síntomas. Sin embargo, esto impide la posibilidad de obtener una muestra real que proporcione el diagnóstico preciso del tipo de linfoma, por lo tanto, el cirujano debe tratar de obtener siempre que sea posible una muestra de tejido antes de iniciar cualquier tratamiento. Los Tumores de Células Germinales (TCG) se originan de células germinales primordiales totipotenciales. Embriológicamente estas células son visibles en el saco vitelino y cerca de la implantación del alantoides durante la cuarta semana de gestación. Las células germinales primitivas migran a través del mesenterio dorsal, línea media corporal, hacia el intestino primitivo posterior para llegar a los surcos genitales donde formaran las gónadas. Por razones aún desconocidas estas células ocasionalmente se pierden en su trayecto final hacia la gónada, diferenciándose y multiplicándose en sitios extragonadales; estos sitios por lo general corresponden a la línea media corporal desde la región sacrococcígea hasta el cerebro. 1004
Los TCG representan cerca del 3% de las neoplasias en niños y adolescentes; son la tercera neoplasia de mediastino más frecuente después de los linfomas y los tumores neurogénicos; el 25% a 30% de los TCG son malignos en menores de 15 años; la relación entre sexo masculino y femenino es de 3 a 1; la edad promedio al diagnóstico varía con la localización anatómica, en mediastino y retroperitoneo se identifican después de los 2 años. El mediastino ocupa el segundo sitio extragonadal más frecuente de los TGC con el 7 % del total de los casos: El primer lugar corresponde a región sacro coccígea con el 32% al 66%. El predomino de este sitio se debe a que el surco urogenital, sitio final de llegada de las célula primordial germinal durante la embriogénesis, se extiende desde la sexta cervical hasta la cuarta lumbar. Los TCG en el mediastino pueden ser: germinoma, carcinoma embrionario (marca FBHGCH y AFP), coriocarcinoma (marca FBHGCH), tumor de senos endodérmicos (marca AFP), teratoma (maduro o inmaduro) y mixto. El teratoma maduro y el tumor de senos endodérmicos son los TCG, benigno y maligno más frecuentes en niños respectivamente. La mayoría se origina en el mediastino anterior y superior, pero pueden presentarse dentro del pericardio o en el mediastino posterior. Según la serie que se consulte, cerca del 6 al 20% de las masas del mediastino son TCG, el 80% son teratomas y el 25% de estos son malignos. La mayoría de los tumores se diagnóstica entre el año y los tres años de edad con un promedio de 8 meses. El cuadro clínico se manifiesta por lo general por compresión de la vía aérea: disnea, tos, dolor torácico, compresión del parénquima pulmonar o ruptura intrapleural. Los TCG pueden provocar síntomas y signos secundarios a la producción de hormonas: FBHGCH, pubertad precoz. Los marcadores tumorales, fracción beta de la hormona gonadotropina coriónica humana y alfa feto proteína son de vital importancia para el diagnóstico y seguimiento de los TCG. La radiografía de tórax muestra una radio-opacidad redondeada, bien circunscrita, con calcificaciones en el 35% de los casos. La tomografía computada y la RMN permiten la identificación de grasa, calcificaciones y la relación del tumor con las estructuras adyacentes. El ultrasonido es útil para identificar componentes sólidos o quísticos y su relación con el pericardio y el corazón. El tratamiento de los TCG de mediastino benigno es la resección quirúrgica. Por lo general, la lesión está bien circunscrita, encapsulada, con mínima vascularidad; sin embargo, los TCG en el mediastino posterior y los pericárdicos pueden tener irrigación directa de la aorta. Es difícil determinar la malignidad
histológicamente durante la resección inicial. Los TCG malignos por lo general contienen un componente de senos endodérmicos (TSE) e infiltran las estructuras adyacentes. Si no se resecan completamente el pronóstico es pobre a menos de que tengan buena respuesta a la quimioterapia. Neuroblastoma El 20% de los neuroblastomas se presenta en el mediastino posterior, por lo general en niños menores de 12 meses de edad, a diferencia del neuroblastoma intraabdominal que se presenta en niños mayores. Los síntomas más frecuentes son la dificultad respiratoria y la disfagia. Los tumores torácicos apicales y cervicales pueden lesionar el ganglio estrellado y provocar el síndrome de Horner. Es raro que el neuroblastoma mediastinal ocasione síndrome de vena cava superior. Son tumores con una cápsula muy vascularizada y frágil. En la resección inicial deben evitarse procedimientos que pongan en peligro la vida, ya que la cirugía posterior al uso de quimioterapia permite obtener una citoreducción eficaz y un control local del tumor. La toracoscopía permite obtener tejido tanto para estadificarlo como para el estudio de marcadores biológicos con mínima invasividad y baja morbilidad. Timoma Es la neoplasia más frecuente en el mediastino anterior en adultos, pero es infrecuente en niños. Es de origen epitelial o linfocitico. El potencial maligno se determina por la presencia y extensión de enfermedad, tanto microscópica como macroscópica más allá de la cápsula glandular. Histológicamente los timomas malignos son similares al linfoma linfoblástico y deben diferenciarse de esta entidad. Su tratamiento es la resección completa. Anomalías Vasculares El término "anomalía vascular" es amplio y comprende lesiones formadas por vena, arterias, capilares, linfáticos o combinaciones de estos, que afectan la piel y/o las vísceras. Representan el 3% al 6% de todas las masas mediastinales en la edad pediátrica. Las anomalías vasculares se clasifican en dos grupos únicos, los hemangiomas y las malformaciones vasculares. Los hemangiomas presentan proliferación celular, son tumores benignos crecen durante el primer año de vida, involucionan en la etapa pre-escolar y escolar, nunca aparecen durante la adolescencia y la etapa adulta. En contraste, las malformaciones vasculares son errores en el desarrollo morfogénico de los vasos formados por "un endotelio (células) en reposo", nunca presentan regresión, algunas inclusive se expanden; se clasifican según el vaso que las forma: capilares, arterias y su flujo rápido o lento. 1005
Las anomalías vasculares primarias de mediastino son poco frecuentes, por lo general se presentan como extensión de una lesión en el cuello, pared torácica y/o axila. El diagnóstico por lo general es incidental durante la evaluación de la porción más superficial y visible de la lesión. La sintomatología se debe siempre al efecto de masa que provoca la lesión sobre las estructuras adyacentes. La mayoría de las anomalías vasculares que afectan al mediastino son malformaciones vasculares principalmente malformaciones linfáticas. Las malformaciones linfáticas se clasifican en macroquísticas, microquísticas o mixtas de acuerdo al tamaño del área quística. Las malformaciones linfáticas primarias de mediastino sin expresión en región cervical, axilar o torácica, representan menos del 1% de las masas del mediastino; cerca del 10% de las lesiones cervicales se extienden al mediastino, casi siempre al mediastino anterior. Los informes de hemangiomas primarios de mediastino en la literatura médica son poco frecuentes ya que estas lesiones presentan involución espontánea y pasan inadvertidos. La extensión de hemangiomas cervicofaciales hacia el mediastino es más frecuente. Debido a que la mayoría de las anomalías vasculares de mediastino son extensiones de otras lesiones extramediastinales, el diagnóstico específico por lo general se establece a través del estudio del componente extramediastinal más superficial y accesible. Una buena historia clínica y examen físico por lo general realizan el diagnóstico preciso de la lesión. Los estudios de imagen son útiles para establecer la presencia, tamaño y distribución anatómica del componente mediastinal y tienen gran valor diagnóstico en las lesiones primarias de mediastino ya que el examen físico por sí solo no puede establecer la naturaleza precisa de la lesión. La biopsia es un recurso poco común para realizar el diagnóstico de las anomalías vasculares. El criterio más importante para seleccionar un tratamiento apropiado en las anomalías vasculares de mediastino es establecer un diagnóstico correcto. Las opciones de tratamiento para hemangiomas y malformaciones vasculares difieren enormemente. La terapia anti-angiogénica con esteroides, vincristina, propranolol, interferon alfa, etc. es la modalidad de elección en pacientes con hemangiomas y debe ser instituida en todos los niños con compromiso de la vía aérea. La terapia anti-angiogénica no tiene ningún efecto sobre las malformaciones vasculares, por lo tanto, los esteroides o el interferón no tienen ningún papel en el tratamiento. Las malformaciones linfáticas macroquísticas asintomáticas de mediastino no necesariamente requieren tratamiento. Sin embargo,
los pacientes sin tratamiento corren el riesgo de infección y/o hemorragia en el interior de la lesión, ocasionando expansión súbita que pone en riesgo la vida del niño. La cirugía es el tratamiento de elección, pero todas las malformaciones linfáticas, sobre todo las microquísticas involucran estructuras vitales importantes; por ejemplo: el nervio frénico, la tráquea, el nervio laríngeo recurrente, las estructuras vasculares y la vía aérea. El éxito en la resección quirúrgica a menudo requiere varias horas de disección meticulosa. El principio de la cirugía se basa en que estas lesiones son benignas y por lo tanto las estructuras vitales deben ser siempre preservadas. La resección parcial se asocia a recurrencia, reexpansión de la lesión y a una segunda cirugía más difícil. El tratamiento no quirúrgico mediante el uso de sustancias esclerosantes: alcohol, bleomicina, doxyciclina, Ethibloc, o inmunomoduladoras de la respuesta biológica (OK432) se ha informado con resultados variables. En la actualidad el OK-432 se ha utilizado en el tratamiento de las malformaciones linfáticas macroquísticas de mediastino con excelentes resultados obteniéndose la resolución completa de la malformación sin lesionar estructuras vitales al interior del mediastino y con efectos secundarios. Las malformaciones venosas y las arterio-venosas de mediastino requieren tanto de embolización a través de radiología intervencionista y/o cirugía. Malformaciones congénitas del pulmón Las malformaciones congénitas del pulmón deben considerarse necesariamente en el diagnóstico diferencial de las masas mediastinales en la edad pediátrica. No son fáciles de identificar. El diagnóstico definitivo es la resultante de la expresión clínica, los estudios de imagen, particularmente la angiotomografía de alta resolución y el estudio anatomopatológico en la pieza resecada. Quiste broncogénico (QB) El QB es el resultado de una "anormal yemificación" del tejido bronquial durante el periodo embrionario y/o pseudoglandular del desarrollo pulmonar. El QB está formado por una pared delgada de epitelio columnar ciliado, cartílago, musculo liso, glándulas y nervios; no existe evidencia de tejido alveolar; contiene aire, moco y/o líquido seroso; por lo general es único, unilocular y de forma esférica; su tamaño varía de dos a diez centímetros en promedio. Con frecuencia se encuentra mucosa gástrica, duodenal y/o esofágica y páncreas ectópico conociéndose entonces como quiste broncoentérico. La tendencia actual es a considerar que los quistes broncogénicos, gastroentéricos y broncoentéricos son de localización mediastinal, subcarineal, paratraqueal o paraesofàgica, en tanto que, las formaciones 1006
quisticas intraparenquimatosas pulmonares son: la malformación adenomatoidea quistica congénita pulmonar (MAQCP), ciertamente la más frecuente dentro de las malformaciones congénitas broncopulmonares, el enfisema lobar congénito, el bronquiocele o mucocele y lo quistes alveolares o mesoteliales.
expresa en niños mayores con supuración broncopulmonar crónica donde la presencia de una opacidad basal y posterior izquierda se presta a diagnóstico diferencial con tumoración del tórax. El diagnóstico de certeza se establece mediante el angiotac de alta resolución y en casos complejos con 38-41 el estudio hemodinámico completo.
La expresión clínica se relaciona con la compresión de las estructuras adyacentes y la eventual infección de su contenido. La radiografía de tórax detecta el 75% de las lesiones y muestra una imagen radioopaca, redonda u oval, de bordes bien delimitados. La imagen de nivel hidroaérea sugiere comunicación a la vía aérea e infección agregada. La tomografía computada con ventana para mediastino muestra que la imagen quística no refuerza con la administración de medio de contraste intravenoso. En el esofagograma es posible identificar la compresión y/o desplazamiento de los órganos que conforman la vía aérea y la vía digestiva alta. El tratamiento es la resección quirúrgica de la lesión.
El tratamiento definitivo es la secuestrectomía para los secuestros extralobares y la lobectomía pulmonar para los secuestros intralobares. En el abordaje diagnóstico de las masas mediastinales se deben hacer las siguientes consideraciones generales: Los tumores más frecuentes en el mediastino posterior son los neurogénicos. Los linfomas por lo general se localizan en el mediastino medio. Los tumores primarios de las células germinales o mesenquimatosos comúnmente se ubican en el mediastino anterior siendo infrecuentes los tumores de timo.
Secuestro pulmonar (SP) El SP se describe como una masa de parénquima pulmonar no funcional, intra o extralobar, sin conexión a la vía aérea y con irrigación arterial sistémica. Actualmente se considera que en algunos casos el parénquima pulmonar secuestrado puede tener conexión anormal a la vía aérea Se distinguen dos formas de secuestro pulmonar de acuerdo con su localización anatómica: El secuestro intralobar se encuentra contenido dentro de la pleura visceral de otro lóbulo, habitualmente el lóbulo inferior del pulmón izquierdo, en localización basal y posterior. La circulación de retorno drena a través de las venas pulmonares. El secuestro extralobar donde el tejido pulmonar secuestrado esta rodeado por su propia pleura visceral. La circulación de retorno drena a través de la vena hemiácigos. La expresión clínica de las malformaciones congénitas broncopulmonares es polimorfa, esto es, pueden ser incompatibles con la vida como es el caso de la MAQCP tipo 1 de la clasificación de Stocker T, potencialmente mortales como el enfisema lobar congénito de evolución fatalmente progresiva, pero también pueden cursar inicialmente inadvertidas para ser casualmente descubiertas en adultos oligosintomáticos, tal es el caso del secuestro pulmonar donde la variedad intralobar suele manifestarse en edades muy tempranas con taquipnea, cianosis, insuficiencia cardiorrespiratoria y edema agudo del pulmón, como resultado del cortocircuito que se establece entre la aorta y el sistema venoso pulmonar a través de la arteria aberrante. El secuestro pulmonar extralobar se
El estudio histopatológico del espécimen resecado por lo general asegura el diagnóstico definitivo.
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Morbilidad En Niños Expuestos Al Humo Del Tabaco Raúl H Sansores Introducción El humo del tabaco contiene más de cuatro mil sustancias diferentes; de alunas existen evidencias incontrovertibles sobre los daños para la salud; otras, aproximadamente 50, son cancerígenas, y otras son potencialmente tóxicas para los individuos de la especie humana. Los componentes más conocidos que afectan la salud respiratoria incluyen los elementos gaseosos como el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, formaldehído, hidrógeno de cianuro, dióxido de sulfuro, y nitrosaminas. Dentro de los elementos en forma de partículas se encuentran la nicotina, los metales pesados como el plomo, 1 cadmio y níquel, además del benzopireno . Los productos del tabaco provocan daño en forma directa cuando un individuo fuma o indirecta cuando simplemente se expone en forma pasiva al humo de otro individuo que fuma. En el niño los daños se relacionan, en términos generales, con la exposición pasiva. Las consecuencias para la salud secundarias a la exposición del humo ambiental del tabaco (HAT) han sido motivo de preocupación científica y de salud pública. Las evidencias señalan que esta exposición está relacionada con enfermedades respiratorias agudas, síntomas respiratorios crónicos, así como el inicio de exacerbaciones 2 de asma en población pediátrica . La prevalencia de la exposición al HAT es alta. De acuerdo a encuestas multinacionales oscila 3 entre un 39 a un 71% . El efecto en niños es un problema que está tomando dimensiones mayores. La exposición se ha corroborado a través de la medición de cotinina en la III Encuesta Nacional de Salud llevada a cabo en 4 Estados Unidos en el año 2001. Los sitios donde la población pediátrica sufre de esta exposición son variables tanto en términos geográficos como de magnitud y grado de exposición; por ejemplo: la medición de partículas suspendidas en casa van de rangos de pocos microgramos por metro cúbico a más 3 de 500 μg/m , y en restaurantes donde habitualmente asisten niños, puede llegar a ser 3, 5 hasta 1,000 μg/m . Ciertamente las
concentraciones han bajado desde la implementación de leyes de prohibición de fumar en espacios cerrados como restaurantes; pero otros sitios donde los padres o la misma población pediátrica fuman, como de hecho ocurre en el hogar y en los automóviles, siguen siendo sitios de importante exposición al HAT. En este sentido la mayoría de los estudios se han realizado en escolares para evaluar el efecto de la exposición al HAT secundario a convivir ya sea con uno o con ambos padres fumadores activos. Aunque implica discutir otros temas, es de particular interés el inicio y persistencia del tabaquismo en esos niños escolares pasados los 4 años de la exposición pasiva . En este sentido, se ha reportado que las reacciones y sensaciones que los niños y pre adolescentes experimentan ante la exposición pasiva predicen 6 el tabaquismo activo futuro . Esto explicaría la prevalencia de fumadores entre adolescentes; por ejemplo, en el año 2006 los resultados de la Global Youth Tobacco Survey realizada en estudiantes entre 13 y 15 años de edad, en 93 países, durante los años de 1999 a 2005, reportaron que, aproximadamente 20% de los estudiantes tenían antecedentes de utilizar o estar expuestos a algún producto de tabaco 7 (8.6% cigarros y 11.2% otros). En el HAT existe una mezcla de 15% de los componentes principales del tabaco con 85% del humo lateral provocado por el tabaco quemado/encendido, por lo tanto, los constituyentes presentes cambian al ser comparados con los que inhala un fumador directamente. En esto radican, en parte, las diferencias en los eventos adversos entre el tabaquismo activo y el tabaquismo pasivo que han sido reportadas en los diferentes estudios 1 epidemiológicos . Las vías metabólicas en los niños, especialmente en los primeros meses de lavida son inmaduras y en desarrollo. Esta inmadurez en combinación con la disminuida velocidad de excreción de químicos y la capacidad de desintoxicar los hace 8 más susceptibles a sustancias tóxicas . Otro factor que los hace más vulnerables es que los niños inhalan volúmenes de aire por kilogramo de peso mucho mayores que los adultos; por ejemplo, un niño de un año de edad inhala 0.53 3 m /kg/día comparado con un adulto que inhala
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0.2 m /kg/día. Este hecho determina que los niños inhalen mayores cantidades de contaminantes. Una partícula dañina de