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Las Sectas
y
las
Sociedades secretasv
a través de la Historia Estudio analítico y descriptivo
de
las principales
más
sectas misteriosas y de las sociedades secretas
importantes, comprendiendo desde las creencias
Je las primitivas civilizaciones hasta
del sindicalismo
las
últimas modalidades
contemporáneo
por
Camp
Santiago Valentí en colaboración con
Enrique Massaguer
Tomo
II
Barcelona
Antonio
Virgili, S.
en C.
-
Editores
Calle de Rosellón, 208
^^¿IS-¿3^yf-í>*:asT4á»^Í^
ES PROPIEDAD
-ir.
2^
Imprenta de Antonio Virgili, •
-
-
Roáellón, 208
—
S. en C.
Barcelona
-
•
-
CAPITULO Los
jesuítas: su origen,
I
desenvolvimiento
y actuación I.
Un
pasaje de Lacordaire. Disidencia de pareceres acerca de los jesuítas. Misterio y ocultismo de que se ha rodeado siempre la Compañía de Jesús y que heredó de su fundador. Explícanse más detenidamente ambos puntos, y compruébanse con datos históricos y con algunas prácticas de la Orden.— II. Esencia y caracteres distintivos de la Compañía de Jesús. Fin que se propuso su fundador al crearla. Los grados o categorías en que se dividen sus afiliados. La primera probación; el ángel, el interrogatorio y la instrucción. El noviciado; la incomunicación; el maestro de novicios; el trato del novicio con los seglares y con los colegas. Las cinco pruebas del noviciado. Los oficios humildes: observación importante acerca de esto. El hospital. El Catecismo: objeto de esta prueba. La peregrinación: forma en que se practica; indumentaria del peregrino; reflexiones acerca de esta prueba. El escolar: los votos simples; unas observaciones de F. Huber.— ÍIÍ. La Compañía de Jesús, institución jerárquica: cargo y misión del general; su deposición. La congregación general. Un pasaje del jesuíta Mariana. La manifestación de la conciencia; texto de la regla que la impone; el espionaje y la denuncia transcendiendo a los asuntos ajenos a la Orden. Un texto de una carta de la Universidad de París. Administración y organización de la Compañía de Jesús. Las veintiuna provincias; el prepósito provincial; el procurador. Las misiones y su organización; el superior de la misión. La lengua oficial de los jesuítas y la familiar. El hábito o modo de vestir.— ÍV. Ignacio de Loyola. El caballero licencioso. Sitio de Pamplona; herida de Ignacio y su conversión. El místico y el caballero andante; su desequilibrio espiritual; sus luchas consigo mismo; el visionario o iluminado; las apariciones; la voluntad y la inteligencia triunfando de la imaginación. Trabajos de Ignacio en Manresa; su viaje a Tierra Santa; su estancia en Barcelona y Alcalá. Ignacio, víctima de la Inquisición; trasládase a París; sus primeros compañeros. Retrato físico y moral de Ignacio.— V. Los Ejercicios espirituales: el libro; su espíritu; la celda solitaria; la primera semana; el fin del hombre; la meditación de los pecados; el ejercicio nocturno; la confesión general; la segunda, tercera y cuarta semanas. Juicio acerca de los Ejercicios.— VI. Fundación de la Compañía de Jesús. El voto de Montmartre. Propagación de la Orden; pruebas de su vitalidad; su actividad. La enseñanza, su campo de acción. Lucha contra la reforma protestante en Italia, Baviera y Austria; extiende su acción antiluterana en el norte de Europa.— VII. El Concilio de Trento. Campaña de Laínez en pro de la ortodoxia; influencia decisiva en los destinos del catolicismo. La Compañía de Jesús en Italia; fanatismo de los discípulos salidos de sus aulas; el espíritu de España
informa transitoriamente la civilización cia de los jesuítas en la política de aquel
italiana. Portugal: provincia jesuítica independiente; influen-
país.
España: oposición de
las clases directoras a la
marcha
triunfante del jesuitismo. El padre Neidhart. Francia: luchas y manejos políticos de los jesuítas para
oponerse a
Enrique
III
las corrientes
de
y Enrique IV;
monarca con
los jesuítas;
la
el
reforma; su intervención en los proyectos de
la
corona en tiempo de
intento de asesinato de Juan Chastel y sus consecuencias; reconcilíase el
prosperidad de éstos;
Compañía de
el
padre Cotón. El asesino Ravaillac; imputación de
De
re¿e del jesuíta Mariana y su condenación por el Parlamento francés. El cardenal jesuíta Belarmino. Florecimiento del jesuitismo; datos estadísticos. Nuevos ataques políticos al protestantismo; el cardenal Richelieu y el padre Caussin. La Compañía de Jesús y Luis XIV; los confesores regios; recrudecimiento de la campaña antiprotestante; consecuencias del triunfo jesuítico. Alemania: Pedro Fabro, Pedro Canisio y su Catecismo. Campaña de ambos con-
este
crimen a
la
Jesús. El libro
tra la reforma. Baviera y Austria: los jesuítas entran
de Baviera. Trabajos de los jesuítas en
la
en Ingolstadt; protección que
les
dispensa Alberto
Alta y Baja Austria, en Bohemia y Moravia; su cooperación
a la guerra de los treinta años. Polonia y Rusia. Segismundo III; la educación monopolizada por los jesuítas; su responsabilidad en la aniquilación de Polonia. Los jesuítas en Suecia e Inglaterra; los Wasa.
Los complots jesuíticos en tiempo de Isabel de Inglaterra. Ojeada de conjunto acerca de las empresas de la Compañía de Jesús.— VIII. Los jesuítas en las Indias. Francisco Javier: su espíritu de misionero; T.-.moII.
—
1.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS su campaña y predicación; desembarque en Goa; su partida al cabo de Comorín, a la Indo-China, a Amboino, Célebes y Molucas; entra en el Japón y pretende en vano penetrar en la China. Herencia de
brahmanes; sus contrariedades; los jesuítas en la corte Mogol, en la Indo-China, en el Tonkin y en la Cochinchina. El Japón, campo de actividad de la Compañía de Jesús; persecuciones y martirios de parte del emperador Taikosama. China: Mateo Ricci; recursos de que se valió para implantar el cristianismo. Conflicto entre los jesuítas y otras órde-
Javier; Roberto Nobili y su política cerca de los
del gran
Campaña contra el islamismo; su fracaso. Los jesuítas en el Nuevo Mundo: el catalán Pedro Claver; sus trabajos entre los esclavos de Cartagena; campañas entre los indígenas y contra la esclavitud. El Brasil: luchas de los jesuítas contra los colonos. El Perú: triunfos de los misioneros; su campaña entre los pieles rojas y demás indios de la cuenca del Amazonas. La América Central. El estado jesuítico del Paraguay: organización económica y patriarcal; sujeción del indio a los jesuítas. Consideraciones acerca de este fenómeno histórico. Los jesuítas en Nueva Francia: sus penalidades; guerra de los iroqueses contra los hurones y los franceses; los padres Lalemant y Brébeuf; lo que debe a los jesuítas la civilización del Canadá. Ojeada de conjunto respecto a la acción del jesuitismo en los países paganos.— IX. Riquezas de los jesuítas: datos acerca de sus bienes en Francia, Alemania, España, Portugal, Ultramar. La enseñanza; causas del gran prestigio educador de la Compañía de Jesús; paralelo entre ella y el protestantismo. La moral jesuítica; imputación de la máxima «el fin justifica los medios». La confesión como uno de los medios más poderosos y eficaces de que se valió el jesuitismo para dominar en la sociedad. Los confesores y la política; las congregaciones o asociaciones; la táctica jesuítica.— X. La supresión de la Compañía de Jesús; cambio en la opinión pública respecto de la misma. Francia y los jansenistas. Pascal y su libro. Portugal; el ministro Rombal. Nuevas tentativas cerca de la corte romana. Clemente XIV y la extinción de la Compañía de Jesús. Su restablecimiento por Pío VII; circunstancias que le favorecieron; la lucha del romanticismo contra el nacionalismo. Nuevos triunfos de los jesuítas y papel qne desempeñaron en el siglo XIX. Su estado actual. Conclunes religiosas.
sión.
1
ntes de entrar a tratar de los jesuítas,
nos parece oportuno consignar un
pasaje del gran Lacordaire, cuyas palabras se nos han venido a
siempre que hemos oído algo en pro o en contra de de
Jesiís.
«No
hayan hecho perder
parece,
— dice
el
autor citado
cabeza tanto a sus amigos
la
(1),
la
— sino que
como
la
memoria
llamada Compañía estos
hombres
a sus enemigos. Quisiera
me da y me muy distintas, y hay que decir, con el autor de la Imitación: relinLos jesuítas seguirán, como hasta el presente, haciendo el bien y hacién-
dedicarles diez años de estudio, siquiera fuese por pasatiempo; pero Dios
prepara ocupaciones
que curiosa.
dolo mal algunas veces; tendrán amigos frenéticos y enemigos implacables, y no se sabrá quién de ellos tiene razón hasta será un día
En
muy
efecto,
de pocas instituciones se
tos detractores.
misma
el cual,
lee
por muchas razones,
que hayan tenido tantos apologistas y tan-
talla,
tanto en
el
campo de
la
es abundantísima, y en ella figuran
ortodoxia
como
divergencia de pareceres ha invadido a veces
provocando verdaderos moral
día del Juicio,
La bibliografía de ambas tendencias
escritores de gran
doxia. Esta
el
interesante y curioso.»
conflictos entre los
que tenían a
el
en
los jesuítas
austera, de sanas intenciones y beneficiosos al país, y los
el
de
dominio
la
hetero-
del vulgo,
por hombres de
que veían en
ellos a
Correspondance du R. P. Lacordaire et de Madame Swetthine (París, 1864), pág. 429. Juan (1) Bautista Enrique Lacordaire fué uno de los grandes hombres de la Iglesia de Francia del siglo XIX. Orador elecuentísimo, escritor y publicista infatigable, a pesar de pertenecer a la Orden dominicana, fué diputado por el departamento de Bouches-du-Rhóne en la Asamblea Nacional. En medio de su agitada vida política, cumplió siempre fielmente los deberes religiosos que se había impuesto y no se separó de las enseñanzas del catolicismo.
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento y actuación
7
gente de moral laxa, de miras egoístas y perjudiciales a los intereses públicos y particulares. Tiempo hubo en que se les hizo intervenir en todas las vicisitudes políticas
de los países europeos, y mientras unos
mente
obedece
fenómeno?
este
menos motivo el
de instituciones
alta-
¿A qué Sin embargo, puede afirmarse que si no
por
lo
ha
él,
misterio de que, unas
veces por
de
Difícil es explicarlo.
suficiente
causa única de
sido
les atribuían el éxito
benéficas, otros los hacían responsables de las plagas sociales reinantes.
modo
el
ellos, otras
cia del vulgo,
rodeados los
de obrar
por ignoranse
han
visto
jesuítas.
*
*
*
La idea de
este misterio
nos da pie para responder a la
que podría
objeción
poner cualquiera respecto a considerar a
de Jesús creta.
Si
la
como
Compañía
sociedad se-
no tuviésemos
el
precedente de lo que han
hecho res
casi
todos los auto-
que han tratado de
sociedades
secretas,
Heckethorn
(1),
las
como
Schuster(2),
etc.,— los cuales todos han
comprendido en sus obras a los jesuítas, justificar el
— bastaría para
nuestra
misterio
apuntamos
conducta
de que,
como
arriba, se rodea-
ron los jesuítas ya desde los
Conspiración de la pólvora
primeros tiempos de su fun-
muchos que la Compañía de Jesús es a manera de como la masonería, provista de estatutos reservados, de
dación. Ello ha hecho creer a
sociedad secreta, algo
así
fórmulas apocalípticas y de
En todo
esto hay
ritos clandestinos
que confesar que
el
de iniciación.
vulgo ignorante ha abultado
pretado mal ciertos procedimientos; pero lo cierto tuto o reglas de la (1) (2)
Compañía de Jesús abunda
es,
por una
parte,
lo oculto, secreto
mucho
que en
e interel
insti-
y apocalíptico para
Ihe secret societies of all ages and countries (Lond. 1897), 1. IX, c. VIII. Diegeheim. Geseílsch. Verbind. u. Orden (Leipzig, 1906) t. I, pág. 469-98.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
b
común de
el
prueba
las gentes,
la historia,
y por otra, que los jesuítas, en
— han obrado con una
una acepción en
rectos y torcidos, habiéndoles valido ello
que expresa
esta
manera de
ser
muchas ocasiones,
— como
lo
cautela exagerada, siguiendo caminos indi-
modo
el
de hablar corriente,
(1).
Esta propiedad del ocultismo y misterio parecen haberla heredado los jesuítas de
su fundador Ignacio de Loyola, quien, ya desde los principios de su
conversión, se
portaba de manera que parecía más bien un sectario, predicador de doctrinas inusitadas y extravagantes, y en efecto por
fraile
se le tomó, y en Alcalá la autoridad eclesiás-
tal
conveniente examinar su conducta. Cuéntase que, en dicha ciudad, un
ticas creyó
Hernando Rubio echó de ver desde
franciscano llamado fray
la
ventana de su
celda que Ignacio había reunido en cierta habitación a unas cuantas mujeres a quie-
nes instruía en sus misteriosas doctrinas, y
como no
noticia a oídos del vicario, quien llamóle a declarar.
además de
se recatase de decirlo, llegó la
En
ser misteriosa la doctrina de Ignacio, decía
ellas platicaba
no era menester decirlo a
ridad eclesiástica, prohibió
no obedeciendo Ignacio,
esta declaración se
Por
los confesores.
que
a sus devotas
él
lo cual,
supo que,
lo
alarmada
que con la auto-
nuevo sectario que no tuviese aquellos conventículos, y formó proceso, en virtud de cuyos resultados se le prohi-
al
se le
bió por espacio de tres años enseñar ni adoctrinar a persona alguna, de cualquier estado o condición que fuese, y ello so pena de excomunión mayor.
De se le
Alcalá pasó Ignacio a Salamanca, y
formó también causa, diciendo
que enseñaba no había nada de su doctrina era peligrosa, y su
las
como
particular, la
modo
allí
continuase sus procedimientos,
autoridades eclesiásticas que, aunque en lo
manera oculta y misteriosa de aplicar la que habían adoptado los
de obrar se parecía a
alumbrados, ya que presentaba su método de los Ejercicios en sombras de misterio.
Una de
dencia
misterio, fué el cuidado
las
cosas que
más de
como
especial y envuelto
manifiesto pusieron esta ten-
que se tuvo de que
famoso
libro
de los Ejercicios no se imprimiese: por espacio de quince o veinte años anduvo
el tal
al
ocultismo y
al
el
mano
en mano, copiándolo los devotos y prestándoselo, guardando en ello todos una especie de misterioso secreto (2). Este afán por no publicar un libro cuyo libro de
uso era tan importante en
la
mística jesuítica, había
atención, por lo cual muchos, aun de los adictos
al
de llamar forzosamente
jesuitismo,
se extrañaban
la
del
sigilo.
Lo dicho prueba
el
ambiente de misterio de que se rodeó
el
fundador de los
jesuítas,
ya desde sus primeros principios; pero este misterio han seguido teniéndolo siempre,
obedeciendo a
la
consigna dada en
de fuera de
la
regla 37 de las
que en casa
los
comunicará
las constituciones ni otros libros
Compañía o de
lo
ha de
«Ninguno tampoco les
dice:
hacer..., ni
o escritos que traten del instituto de
la
sus privilegios.» Esta conducta de ocultar a los extraños las constitu-
ciones o estatutos de
la
Orden, fué siempre una de
atención y en ocasiones dio lugar a escenas curiosas, (1)
Comunes, que
se hace o se
dé cuenta a
las
cosas que
como
la
que
más llamaron
la
se refiere en las
Diccionario de R. Barcia. Jesuitismo: Met. fam Conducta simulada; hipocresía. Diccionario (París, 1901). Jesuita: Met. y fam. Hipócrita, solapado, astuto y diestro para sus
Campano Ilustrado
negocios. Jesuiticamente: adv. fam.
día,
Con
arte o disimulo.
no se imprimió hasta el año de 1548, habiendo costeado más tarde jesuíta, llamado Francisco de Borja.
(2)
El
tal libro
la
edición
el
duque de Gan-
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento V ACTUACIÓN
«Habiendo
9
señor obispo de Honduras, provisor del limo, se-
obras de Palafox
(1):
ñor obispo de
Puebla de los Angeles, averiguado que algunos padres de
la
el
la
Com-
pañía confesaban y predicaban sin licencia del ordinario, les notificó por auto de fe de 6 de marzo de 1647, que no lo hiciesen hasta que las exhibiesen (las licencias) o las
de
pidiesen (en cuyo caso se las darían), por excusar nulidades en Penitencia. Los padres de la
la
Compañía no obedecieron
tenían privilegio para predicar y confesar sin licencias, gios, dijeron
que tenían
privilegio para
Santo sacramento
el
este auto, diciendo
que
pidiéndoles estos privile-
y,
no mostrarlos: pidióseles
el
privilegio para
no
mostrarlos, dijeron que no tenían obligación de exhibirlo... y continuaron en confesar
y predicar, sin embargo de la prohibición del ordinario.» Esta especie de ocultismo o misterio respecto de los extraños, no es tanto de ma-
Orden misma respecto de algunos de sus individuos.
ravillar
como
Por
lo
que concierne a
«No
será menester que los novicios vean todas las constituciones, sino
ellas, etc.» (3).
grande, ya
el
que observa
el
Además,
la
los novicios (2),
el
Examen
Compendio de
en otro lugar se dice: «El
a los superiores:
un extracto de
los privilegios, ya el
pequeño, jamás se imprimirá sin licencia del general; pero los ejemplares
que debe haber en cada una de podrán
sultores, se
ordénase en
dar,
muestren a los extraños
Con razón
y colegios para uso de los superiores y con-
las casas
con licencia del provincial, a ni
los saquen de
decía, pues, el
allí
los maestros,
con
tal
para llevarlos a otra parte»
que no
los
(4).
obispo Palafox: «En esta Compañía de Jesús son más
aun profesores que ignoran las constituciones, privilegios y reglas Compañía, aunque se obliguen a cumplirlas y obedecerlas, que los que
los religiosos y
propias de las
la
saben. Los jesuítas no se gobiernan por las leyes generales y manifiestos de la sino por una cierta oculta dirección, de la que sólo son sabedores los supe-
Iglesia,
riores, y
por singulares mandatos que por y contrario a
Como
la
que son causa
secretas, bastantemente peligrosas,
por unas denunciaciones
Compañía, y finalmente se gobiernan más autorizadas, lo que es visiblemente impropio
de que haya una infinidad de expulsos de leyes
la
hombre» (5). muchos que se podrían
constitución natural del
último detalle de
aducir,
diremos
lo
que sucede
tocante a las relaciones de los individuos con los de fuera, pues ningún jesuíta puede escribir a
ninguna persona por elevada que sea su categoría, ya
religiosa, sin
mostrar
la
carta
al
civil,
superior y sin que vea éste las que
ya eclesiástica o el
subdito recibe
sea, y además el superior puede interrumpir la correspondencia de cualquier subdito, sin darle explicación alguna y aun sin decírselo, y en
de cualquier persona que
dicha correspondencia van incluidas
Resumiendo todo individuo afiliado a
la
lo
las cartas
de (o a
la) familia,
padre, madre,
Compañía de Jesús
le
rodea un
poder y frecuenta
(1)
Tomo
(2)
Más
XII,
Defensa canónica de
adelante se explicará
ción, grados, etc., de la sociedad. (3)
(4) (5)
los palacios
el
al
ambiente de misterio que, en la
vida práctica, se traduce en inseguridad, temor y recelo, y desde alturas del
etc.
que hasta aquí llevamos consignado, podemos afirmar que
de los poderosos, hasta
el
el
que
está en las
último lego, que
la jurisdicción eclesiástica, pág. 383. (Madrid, 1762).
alcance de este nombre,
Por ahora baste decir que
como todo
es
lo
demás tocante a
la
sinónimo de aspirante o neófito.
Examen,
c. I, n.° 13, G. Ordinationes pro Superioribus, n.° 4. Obras de Palafox (Madrid, 1762), Carta al papa Inocencio XI, pág.
125.
organiza-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
10
recibe en la puerta del colegio o de la residencia, parece que todos tienen algo
que
ocultar o disimular, o guardar algún secreto que se les ha confiado. Los que a esta
manera de proceder
En
efecto,
se acostumbran, contraen hábitos de disimulación y fingimiento.
ya desde sus primeros tiempos,
el instituto
de los jesuítas se ha rodeado de
una nube de ocultismo que, naturalmente, ha hecho que sus observadores agrandasen viendo detrás de esta nube grandezas misteriosas y un cúmulo de amaños,
las cosas,
conspiraciones, intrigas contra todo lo existente y una especie de quinto poder capaz
de cambiar
A
la faz del
mundo.
propósito de lo dicho, oportuno será descifrar algunos que parecen enigmas, o
sea ciertas cifras características de los jesuítas, y
símbolos, ni
más
El primero es
necido a
la
ni
el
Compañía de
no es otro que las
de
gloria de Dios»
el
palabras cuyas iniciales
le
la
Jesu (de
(Ad majorem Dei
Compañía de
gloriam), que fué siempre
menos
la divisa la
decir: Ordinis
Jesús), o sea
que
el
Sancü
así los
a
J.,
de
la
menudo mayor
Sociedad,
la
gloria de Dios, procu-
que
más que pueda.
significan Societa-
común
benedictinos añaden las de O.
a casi todas las
S. B.,
que quieren
Benedicti, y los dominicos las de O. P., que quieren decir: Or-
dinis Predicatorum. Finalmente,
encabeza
el jesuíta
la
correspondencia con
las inicia-
X. (otras veces P. Ch.), que significan: «la paz de Cristo» (Pax Christi) y son
fórmula de salutación usada por los primitivos cristianos; pónense dichas
inmediatamente después de
de
Jesús
individuo que firma está afiliado a la
Jesús. El uso de iniciales después de la firma es
congregaciones religiosas;
la
sea:
anterior, en todo cuanto a los jesuítas afecta, y significan: «a
firma ponen también los jesuítas las iniciales S. la
Compañía de
les P.
anagrama
este
corresponden, o
jesuíta que todas sus acciones contribuyan a acrecentarla lo
Al pie de tis
que han perte-
ha caído bajo su jurisdicción. El significado de las tres
afirmando que cuanto emprende va enderezado a propagar
rando
francmasonería.
jesuítas y en todo aquello
cuatro iniciales A. M. D. G. que se hallan también no
anagrama
el
lejos
el
la
los edificios
por
Jesús, en los libros escritos
de
salvator (Jesucristo salvador de los hombres). Otro de estos símbolos es
reunión de
que
que algunos han creído verdaderos
los tres puntos, el triángulo, etc.
anagrama JHS, que se ve estampado en
que de cerca o de
hominum
menos que
la
fecha de
la carta
iniciales
y antes del comienzo del contenido
ella.
II
Lo anteriormente expuesto resume
la idea
que se forma
del jesuíta el
que no ha
tenido ocasión de saber o investigar lo que respecta a la creación, estatutos y desarrollo
de esta institución, que, ya desde un principio, se llamó «Compañía de Jesús>.
Vamos, pues, a ponerlo en claro, discurriendo a base de sus constituciones, de testimonios de individuos que han formado parte de la sociedad, y de apreciaciones de escritores que han emitido sus juicios con documentos a la vista. El fin
que se propuso
fué,— según reza
la
vación y perfección de (1)
el
fundador de
primera regla del las
la
Compañía de
Examen
(1),
Jesús
— «no
ánimas propias, sino con
la
al
crear dicha sociedad,
solamente procurar
la sal-
misma intensamente ayudar
Constitutiones et Declarationes Examinis Generalis Societatis Jesu (Roma, 1577),
c. I,
pág.
a 4.
1
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento y actuación de
la salvación y perfección
obediencia,
de pobreza y
el
de los prójimos». Para conseguir este doble objetivo
las
comunes
se hacen los tres votos,
incondicional obediencia
al
a casi todas las congregaciones religiosas, o sea
de castidad, y además otro cuarto voto de
el
Sumo
Pontífice, en virtud del cual, el
estar dispuesto a partir en cualquier
momento
salvajes, indios, etc., y a hacer cualquier
cosa que se refiera
y utilidad de
no
mandase
la Iglesia, si se lo
Los
la aristocracia
de
— o sea los que emitieron que son
los altos cargos,
mundo,
entre
servicio divino o al bien
Pontífice. Este cuarto voto,
empero,
los
menos, según veremos más adelante.
Orden,
la
lo
forman
los
profesos,— iodos
pri-
ellos sacerdo-
cuarto voto: de ellos se reclutan los que han de ocupar
el
de colegio má-
los de general, provincial, asistente, rector
A este grado sólo son admitidos los que dieron buena examen ad gradum o de universa theologia que sufren terminados
(1) y profesor de teología.
cuenta de
sí
en
los estudios y
el
después de ordenados de sacerdotes.
segundo grado
lo
forman
los coadjutores, los cuales
son espirituales o tempora-
como
confesar, predicar, enseñar,
según que se dedican a ministerios
les,
al
de
hace ha de
orden jesuítica divídense en cuatro grados o categorías. El
afiliados a la
mero, o sea
El
lo
a cualquier parte del
Sumo
que son
se llama p/ o/esos de cuatro votos,
ximo
el
que
el
estricta e
hacen sino los profesos, o sea los jesuítas del cuarto grado, a los que también
lo
tes,
1
o a los quehaceres temporales, nuales, etc.
Los que a
breza y castidad, sin
este
el
como
espirituales,
ma-
administración, servicio doméstico, oficios
grado pertenecen, hacen los
tres votos
de obediencia, po-
cuarto voto: los coadjutores espirituales reciben las órdenes
sagradas antes de ser incluidos en dicho grado, mientras que los temporales no reciben
órdenes sagradas, y por lo mismo no se ocupan en los ministerios espirituales: éstos vienen a ser a manera de los hermanos legos de las demás órdenes religiosas.
Los dos grados antedichos, constituyen
el
contingente de
— profesos la
y coadjutores,— son los que propiamente
Orden, pues, los individuos que
los
forman son
los
únicos ligados con votos perpetuos, y por consiguiente los únicos con quienes la sociedad está moralmente ligada y a quienes admitió definitivamente por estar satisfecha del resultado de las varias pruebas a que los sometió.
Viene después
pués de
las
simples, o sea que, este
el
transitorio,
grados tercero o cuarto, según Finalmente,
el
fija,
(1)
el
los que, des-
pero
ellos el prepósito general:
forman están destinados a
los
la
si
lo
forman
los admitidos sin
serán destinados a coadjutores espi-
resolución en este particular de
la
prueba que
en los estudios.
Para todos estos grados es indispensable
como
lo
— hoy apenas existente,—
o sea que no se sabe
o temporales, dependiendo sí
pues los que
que son
tres votos antedichos,
capacidad intelectual o moral que manifiesten poseer.
la
cuarto grado,
determinación alguna
den de
los escolares,
aunque perpetuos, puede dispensar de
grado es de carácter
rituales
formado por
tercer grado,
pruebas de dos años de noviciado, hacen los
aprendizaje o iniciación en
El colegio en
donde
el
la
etapa inicial del noviciado, que es
espíritu y estatutos de la
los escolares jesuítas estudian facultad
sus anejos, cánones, historia eclesiástica,
etc.
mayor, o sea
Orden, y filosofía
el
primer
y teología, con
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
12
paso que da
una vez
neófito
el
mucho con
dicen
para entrar en suele ser
el
la
después de
tiene franqueada la entrada
como puntos
bación. Consideremos, pues, estas dos etapas
índole de nuestro libro. Obtenido por
la
Orden, trasládase
más
los
primera pro-
la.
interesantes y
solicitante el
el
punto en donde debe hacer su noviciado,
al
de unos quince
Compañía,
—y una vez
allí,
una reclusión
se le sujeta a
durante los cuales no comparte más que con un novicio,
días,
siempre desconocido para
él,
—
al
que se da
nombre de ángel:
el
y costumbres de
Otra misión tiene si
el
la
casa o
comunidad de que
ángel o instructor, cual es
caso también posible de imaginaciones,
el
ir el
los secretos o prácticas
que se
las diligencias
En
este caso
el
la
del individuo
las usuales, a saber: patria, filiación,
llevó antes
etc.,
la el
fantasías e
ingreso.
que entra en calidad de
edad,
o en
circunstancia es-
cabo durante esta etapa, es
llevan a
Larga tarea fuera enumerarlos todos; bastará decir que
una verdadera disección que
ella, etc.
la
de someter
un minucioso interrogatorio impreso, a cuyos puntos responde
aspirante a escrito.
del recién lle-
de introducirse en
la
maestro de novicios de
al
pecial del caso, y se despide al iluso o se le aplaza
de
de
ánimo
el
como
huésped engañado por vanas ilusiones o por
instructor da noticia
las prác-
iniciado habrá de formar parte.
éste llevase otras intenciones particulares,
comunidad para sorprender
Una
el
de sondear
la
— casi
encargado
el tal es el
de acompañarle desde que se levanta hasta que se acuesta, y de instruirle en
gado por
— que
colegio destinado a este efecto en cada una de las provincias en que está
dividida administrativamente la
ticas
que
permiso
el
él
al
por
conjunto constituye
Además de
aspirante.
ha de dar cuenta del género de vida
de aquella fecha, de sus tendencias e inclinaciones, del origen y procela Orden, de los motivos que a ello le impulsaron.
dencia de su aspiración a entrar en
Hecho
acerca de las reglas y espíritu de
esto, se le instruye
desea vivir y morir, y
si
muestra estar conforme con todo
la
Orden, en cuyo seno admite
lo expuesto, se le
y comunicación con los demás novicios, transcurridos los quince días de
trato
al
la pri-
mera probación. El noviciado es
durante
la
cual
el
una etapa nunca menor de dos años y que rara vez
mente a
el
mundo,—
—vaca
exclusiva-
novicio, apartado en absoluto del trato y comercio con
salvo los períodos de las pruebas que
enumeraremos más
adelante,
los excede,
oración, meditación, prácticas piadosas y lecturas ascéticas, siendo
la
el
objetivo de todos estos ejercicios y otros que enumeraremos, «acostumbrarse a vivir
bajo
la
obe4iencia de
Constituciones
(2),
Sociedad»
la
— que
(1).
«Siendo de gran transcendencia,
que están en
los
la
probación
— dicen
las
(del noviciado) estén aparta-
dos de toda imperfección y de cualquier cosa o persona que pueda ser óbice a su espiritual, es muy conveniente evitar que tengan comunicación ver-
aprovechamiento bal o escrita
con todo aquel que pudiese
propósitos. Si en
el
entibiarles para
lugar en donde reside se viese
que no proceden rectamente en trasladarlo a otro lugar en
el
camino
seis
o
de paseo cada semana,
(1)
SuÁREz. Tract. de Soc.Jesu.
(2)
Constit. S.
J.,
p. III
ap.
I,
—
pues
págs. 41 y 42.
el
lleven adelante sus
novicio molestado por personas
del espíritu, vea el superior
donde más cómodamente pueda atender
Las únicas conversaciones del novicio en siete
el
que no
las
al
si
conviene
servicio divino. >
dos horas diarias de recreación y
las
resto del tiempo está obligado a guardar
—
LOS JESUÍTAS: SU ORIGEN, DESENVOLVIMIENTO Y ACTUACIÓN
no
silencio, a
más
ser para hablar de lo
ciado (connovicios) y con
preciso,
— son con sus compañeros de novi-
maestro de novicios, a quien
el
está obligado a revelar
su conciencia periódicamente. Este individuo, que es siempre un en
la
ciencia de la dirección de los espíritus, es
del novicio y
examinar
éste
si
puede ser con
el
hombre muy versado
encargado de profundizar
el
tiempo un miembro
útil
en caso negativo, usando de los amplios poderes de que está revestido,
muy buena
siempre de
promiso alguno con Si tes
la
Orden o con
alguna vez no pudiese
o con
— quedando
manera,
que
las relaciones
la
el
—
y llévase tan
hablan a solas con
al
comunidad de que formó
le
despide,
de ingresar en
la
Orden, se
Para enviar
concede, pero
le
se le señale, ni los
— no
el
no
En
cual se entregan o
el
trato
de unos con otros obsérvase también
puerta abierta mientras dura
la
subdito
superior o
al
al
el
que
según juzga conve-
más absoluto
habitación de otro, y
la entrevista.
si
entra,
Esta ordenanza rige también
individuos, sean del grado que fueren, excepto
se le da
se entregan,
las
superior.
novicio puede, sin permiso, entrar en
el
él
correspondencia necesita especial permiso
la
llegan destinadas al novicio,
al
que
propios padres
mismo, quien abre también
el
com-
parte.
del superior y ha de entregar la carta abierta al
niente
alma
novicio prescindir de hablar o tratar con los parien-
el
tenía antes
extremo esta incomunicación, que
el hijo.
el
a la Orden, y
novicio en completa libertad, sin
a condición que sea en presencia de un compañero que escoge,
13
cuando
rigor:
la
para todos los
se trata de las visitas
padre espititaal o confesor. Junto con
ningún
ha de estar
que hace
estas precauciones
novicio un verdadero curso de lo que se podría llamar urbanidad religiosa,
al
y que en el lenguaje clásico se consigna por Reglas de la modestia: se enseña al novicio que ha de llevar la cabeza recta «con moderada inclinación hacia la parte anterior»,
que ha de tener
los ojos ordinariamente bajos,
persona con quien hablare, que no ha de arrugar labios «ni
muy cerrados
ble prisa,
la
si
ni
muy
abiertos»,
sin fijarlos en la cara de la
la frente,
que no ha de tener
que su andar ha de ser moderado,
los
«sin nota-
necesidad no fuese urgente», que todos los movimientos del cuerpo
han de ser calculados para que sirvan de edificación
al
mundo,
etc.
*
Forman
una
parte integrante del noviciado
ción cada una de
ellas,
a las que se somete
al
serie
de pruebas, de un mes de dura-
novicio. Estas son: los ejercicios espiri-
tuales, los oficios humildes, el hospital, el catecismo y la peregrinación:
de
la
última,
empero, quedan dispensados muchos, no sólo porque esta prueba exige una salud robusta, sino también por
que radica
el
no permitirla a menudo
noviciado, según veremos
Dejando para su propio lugar
más
el tratar
las circunstancias
de
la
región en
adelante.
de
la
prueba de
los Ejercicios, diremos, a
propósito de la de los oficios humildes, que, aunque éstos en su duración de un
mes
como prueba, son privativos de la época del noviciado, sin embargo, Compañía cargo, época ni circunstancia alguna que sea ajena a la prác-
y organizados
no hay en tica
la
de los mismos; sólo que, en Tomo II. — 2.
la
mayoría de los casos, por no decir
casi siempre,
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
14
son voluntarios, dependiendo su práctica del mayor o menor empeño del jesuíta en llegar a aquella aniquilación de la voluntad que tanto se le recomienda desde que pone el
da
pie en la al
individuo.
riores, la
Compañía, y a cuya consecución tiende toda
En
ocuparse en limpiar
comida o en
la
formación espiritual que se
efecto, es cosa corriente ver al prepósito provincial y a otros supe-
la cena,
mientras
la vajilla,
comunidad atiende a su
la
refección en
barrer la habitación y hacerse la cama, asistir a un enfermo,
prodigándole los cuidados más molestos y aun repugnantes a los sentidos, oficios humildes, organizados
Los en
el
etc.
como prueba
espacio definido de un mes, ocupan
y
novicio de
al
manera que, separado de los habituales quehaceres, vaca exclusivamente a faenas domésticas, ya ayudando al cocinero, ya trabajando en la huerta, ya a las órdenes del portero o enfermero, y dichos oficiales, de categoría
que de hecho pertenece
inferior a aquella a
ocupa en dichos absoluta, siendo
propio tiempo sus
al
y cuyo parecer
res,
para conocer
el
superior tiene
el
el
que se
tienen sobre éste autoridad
oficios,
fiscales
mucho
y censo-
en cuenta
grado de resistencia moral del subdito
en prueba. El objeto de ésta es acostumbrar
iniciado
al
a cualesquiera ocupaciones, por ínfimas que sean, ellas le
La prueba cio de
si
a
obligasen las circunstancias.
un mes
del hospital consiste en estar al
servicio de
por espa-
un establecimiento de
género para toda clase de ocupaciones, desde facultativo en sus visitas hasta atender a las
este
asistir al
más repug-
nantes necesidades del enfermo. Para esta prueba,
el
novicio no está solo, sino que son generalmente dos o tres
que
la
hacen juntamente. Con
que generalmente acompaña cimientos, se templa
arduas empresas, y
Clérigo jesuíta
dad que
La prueba
del
Catecismo es
la
le
capacita para las
el
de
la
miseria
tales estable-
cabo
las
más
adquiere aquella maleabili-
más
varias ocupaciones.
Doctrina cristiana a los niños y preguntas y respuestas del Catecismo, ya hala
ciendo a los oyentes breves consideraciones acerca de la religión:
la vista
enfermo en
espíritu para llevar a
el jesuíta
enseñanza de
gente ruda, ya haciéndoles repetir las
el
al
objeto de esta prueba es observar
las
si el
máximas fundamentales de
neófito muestra, ya desde sus
comienzos, poseer aquel espíritu de celo apostólico que es propio de cualidad esencial de los afiliados a
ella.
El
que en
el
la Orden, y decurso de esta prueba da a en-
tender no estar dotado de esta característica, flaquea en un punto esencial de ción y
— en
el
la
voca-
lenguaje ascético— muestra no ser llamado por Dios a formar parte de la
milicia espiritual.
La última prueba
es la peregrinación: ésta,
practicar en todas las regiones, pues
maría extraordinariamente
la
el
como indicamos
antes,
no se puede
acto de pedir limosna de puerta en puerta
lla-
atención en poblaciones cosmopolitas y de cierta cul-
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento V ACTUACIÓN tura;
no pueden tampoco
cabo individuos de
llevarla a
por
flaca salud,
15
las
privaciones
a que está sujeta la prueba. La forma, pues, de ella es andar a pie por espacio de un
mes mendigando en pareja o en grupo de tres, sin más avío que una muda de ropa con un zurrón blanco de unos tres palmos de largo por unos dos de ancho,
interior y
pendiente de una cinta de cinco centímetros de ancho terciada de izquierda a derecha; salen los peregrinos a pie y se dirigen
término del viaje que se
al
les
señala
que llegan en un espacio prudencial de quince jornadas, invirtiendo otras
nunca se efectúa por
vuelta, la cual
grinación vista
así,
los pueblos
que
(1)
y
al
tantas en la
se recorrieron en la ida.
La pere-
en globo, podrá parecer una cosa agradable, una expedición con
visos de aventura, con sus probables episodios halagüeños,
una
serie
de casos, de
observación de costumbres para un psicólogo, o de estudio de monumentos para
el
aficionado a la arqueología, o también una buena ocasión para completar un herbario
de
la flora
de
No negaremos
región o enriquecer una colección de insectos.
la
que,
en determinadas circunstancias, pueda haber algo de esto; pero de ordinario no ofrece tales ventajas.
Lo primero que
menudo
a
falta es la
que podríamos llamar congenialidad; pues
lo
concordia de caracteres, aquello
más común
que
es
el
superior escoja
temperamentos opuestos, y a un hombre expansivo y decidor señale un compañero taciturno y concentrado.
Llegados los peregrinos a
la
diligencia es visitar la iglesia
población en
que primero
la
les
autoridad permiso para pedir limosna; obtenido
y después reparten
lo
que proyectan mendigar, su primera
viene éste,
recaudado entre los pobres o
al
paso, y después solicitar de la
van de puerta en puerta pidiendo, lo llevan
al
hospital u otro esta-
blecimiento benéfico, guardando una parte para su subsistencia en
párroco del pueblo o algún devoto no los
invite a
el
caso en que
el
comer. Hay que notar que tienen
prohibido aceptar
como limosna moneda o suma de
consideran que
pobreza bien entendida carece de este recurso tan esencial; además,
la
no necesitan de metálico, ya que todo
el
viaje lo
también de limosna, y en caso de no hallar quien cobertizo
más o menos
jornada,
como
cribe
más antiguo de
mar
el
al
al
la estancia
abrigo de
en
los
las
dos
la
dinero pequeña ni grande, pues
hacen a les
pie,
y de noche se albergan
hospede,
intemperie. Tanto
el
la
pasan debajo de un
número de horas de
la
poblaciones y demás detalles, obedecen a lo que pres(o
de los
tres),
y
él
es quien, a la vuelta,
superior de lo que hubiese ocurrido durante
la
ha de infor-
expedición, dejando, natural-
derecho y aun el deber de delatar a su compañero si en algo hubiese delinquido, conforme a la costumbre de la Orden, como veremos al tratar de la comente,
al
otro
el
rrección fraterna, que es una de las reglas substanciales del Instituto.
Después que
el
novicio ha pasado por todas estas pruebas y salido airoso de
terminados los dos años pasa (1)
al
grado de escolar, mediante
la
emisión de los tres
hemos tenido misma manera la peregri-
Estos detalles se refieren a lo que se estila entre los jesuítas en nuestro país, según
ocasión de observar personalmente;
nación, es cosa que ignoramos.
si
en
el
extranjero se practica o no de la
ellas,
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
16
votos simples de obediencia, pobreza y castidad, según queda dicho en otro lugar
Con
ellos,
con
ella
que
el
siendo
él,
los ella
pronuncia se
irrevocablemente con
liga
dueña de despedirlo cuando
le
la
convenga,
a
misma, pues
la
A mán
ésta se reserva el
que entrará en
la
Orden
Huber
(2)
la
si así le
Compa-
pareciese
derecho de echarlo.
propósito de este contrato, que podríamos llamar leonino, hace F.
en
lo cual se significa
aquella cláusula: «Entendiendo todas las cosas según las constituciones de ñía»; al proferir la cual, entiende el votante
(1).
Compañía, pero no
el
escritor ale-
algunas observaciones que trasladaremos sin hacernos solidarios
de su exactitud de apreciación. «Es verdad que cualquier individuo (de los que han hecho los votos simples) puede solicitar la salida de la Orden; pero esta licencia no se
le
concede
si la
Compañía
general tiene incluso
abandona rarse de
la
Orden,
cree que
el
tal
sujeto
derecho de imponerle
el
ésta tiene la plena facultad
puede
silencio,
y
serle
de perseguirle
garle para ejemplo de los demás; sin embargo,
Compañía,
lo
si
el
la
en cuyo caso
no obstante
como
de cualquier manera, reconducirlo a viva fuerza a
él
útil,
esto
si
el
el tal
rebelde y apode-
Orden
y aun casti-
prófugo fuese poco
útil
a la
puede dejar tranquilo. De manera que estos votos obligan sólo en tanto
en cuanto place
al
general, y de esta suerte se hacen posibles los
abusos, pues puede
muy
más abominables mutuo acuerdo,
bien suceder que un jesuíta, en virtud de
sea echado sólo en apariencia, adquiriendo así todos los derechos de ciudadano y aun
un empleo público u
otra posición influyente, y siguiendo sujeto a la voluntad del
general pueda prestar importantes servicios a
que alguno sea puesto en
libertad sólo
la
Compañía: puede también suceder
por un tiempo determinado, con intento de
adquirir una fuerte herencia y reingresar con ella en la Orden. Confírmase esta hipótesis el
con
el
caso del padre Grebert y del conde Zani, mientras
la otra se
caso del duque Borgia, que, aunque tenía mujer e hijos, fué admitido en
ñía ya en 1547, y a pesar de ello siguió en
el
mundo por espacio de
prueba por la
Compa-
algunos años»
(3).
ni
La Compañía de Jesús perfección,
(1)
es
— en este género, — a
un modelo de
institución jerárquica
la Iglesia católica.
Como
que no cede en
aquélla, tiene
una cabeza o
La fórmula que pronuncia el que hace estos votos simples, es la siguiente: «Omnipotente y semyo— Fulano de Tal— aunque del todo indigno de comparecer delante de vuestro divino
piterno Dios;
acatamiento, confiado en vuestra piedad y misericordia infinita, ofrezco delante de la sacratísima Virgen María y de todos los santos y santas de la corte celestial, a vuestra divina Majestad, pobreza, castidad y
prometo entrar en la misma Compañía para vivir en ella según las constituciones de ella. Por tanto, a vuestra inmensa bondad y clemencia suplico humildemente por la sangre de Jesucristo que os dignéis aceptar este sacrificio en olor de suavidad, y que así como me disteis gracia para lo desear y ofrecer, me la deis también abundante para lo cumplir». Los novicios destinados al grado de escolares pronuncian esta fórmula en latín, mientras que los legos o que han de ser destinados al grado de coadjutores temporales, la pronun-
obediencia perpetua en
la
Compañía de
perpetuamente, entendiendo todas
cian en esta lengua vernácula, (2)
Trad.
ital.
tal
Jesús, y
las cosas
como hemos
trasladado.
por N. Nicolai, La morale dei Gesuiti
(1 urín, 1911), c. II,
pág. 106 y siguientes.
Repetimos que no abonamos esta opinión, pues en el caso del duque Borgia, si se refiere al vulgarmente llamado San Francisco de Borja,— duque, no de Borgia, sino de Gandía,— el tal no salió de la Compañía después de haber ingresado en ella, que fué cuando estuvo libre de todos los impedimentos que le estorbaban la ejecución de su plan de entrar en la Orden jesuítica. (3)
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento V ACTUACIÓN
17
que mueve y gobierna a todo el cuerpo; este jefe es el prepósito general, que reRoma, y cuyo cargo es vitalicio, salvo los inconvenientes que se enumerarán
jefe
side en
más
De
terminar
cuenta del general corre admitir los individuos en
la sociedad y degrado o clase a que han de pertenecer; goza de plena jurisdicción sobre
adelante. el
sus subditos, y de
él
depende, por
lo
mismo,
la
expulsión de los mismos de
la
Orden.
Elige a los provinciales y a los superiores de los colegios, noviciados
puede
y misiones;
gan fuerza de
ley,
no se opongan
al
la
ten-
mientras
modo
ser de la Orden,
caso
que
dictar reglas
en
de
cuyo
congregación podría
oponerse y aun destituirlo; en una palabra, puede, en virtud de la obediencia, or-
denar cuanto
crea
de
conve-
sociedad
niente
al
y a
gloria de Dios, y ha
la
fin
la
de ser venerado por todos
como
representante de Cris-
cuyas veces hace
to,
«No
villar,— dice citado
(2),
(1).
pues, de mara-
es,
autor antes
el
— que
habiendo
de poseer tan amplias facultades, se elija para este car-
go
al
más eminente de todos que forman
los individuos la.
Compañía. Escogido de
entre los profesos de cuatro votos, ha de ser
un modelo
de virtudes, libre de toda pasión inmoderada, severo
y amable a
la vez,
mo, superior a por sus dotes de tantes servicios
magnáni-
los
Conspiración de Guillermo Parry
demás
talento, laborioso y
que
le
además benemérito de
haya prestado.
ñía tiene derecho de asignarle
A
la
Orden, por los impor-
pesar de tan excelentes cualidades,
un consejero, quien,
si el
caso lo exigiese,
la le
Comparecuerde
sus deberes. Si por enfermedad o vejez viniese a ser incapaz de llevar todo el peso de su cargo, puede nombrar él por sí mismo un vicario o la Compañía asignárselo.> Si el general se hiciese culpable (1)
Constituciones S.J., p. IX,
(2)
F.
HuBER,
ob.
cit., c. II,
de un crimen,
c. III.
pág. 117 y siguientes.
si
malbaratase las rentas de los co-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
18
legios, si abrazase doctrinas heterodoxas, etc.,
aun,
caso lo exigiese, expulsarlo de
si el
convocación de una asamblea general neral, para distinguirla de la
la
para
la
una asamblea de profesos de cuatro
es
elección de general;
de votos,
la
espirituales, se
para
2.°,
la
votos, y en
reúne en cuatro circunstan-
deposición del mismo;
cuando
3.°,
los
acuerdo con los superiores locales reconocen, con mayo-
asistentes y provinciales, de ría
de su cargo y Orden. Esto habría de hacerlo mediante destituirlo
Congregación provincial.
La Congregación general, que
cias: 1.°,
todas posibles en un hombre,
según su propio nombre, Congregación ge-
o,
que rara vez entran algunos coadjutores
la
— cosas
mudanzas y pasiones,— la Compañía puede
sujeto siempre a
necesidad de convocarla, y
diputados que se celebra cada tres años en
4.°,
cuando
Roma
bajo
conveniente
lo cree la
la
junta de
presidencia del general. Para
elección de general, la asamblea forma un cónclave absolutamente reservado, dán-
la
dose a los que
nado
lo constituyen
pronto
la tarea: tan
por todo alimento sólo pan y agua hasta no haber termila elección recae en uno por mayoría de sufragios y es
como
proclamado, levántanse todos y hacen acto de acatamiento
ambas
mano. Incumbe además a
rodillas y besándole la
la
nuevo general, doblando
al
congregación general apro-
bar cualquier cambio permanente o aditamento complementario a
Parangonando
las atribuciones arriba
general, aparece claro que,
en
la realidad;
dice:
por
lo cual,
aunque sus
uno de
«La monarquía que encarna
gobierna por ley alguna en leyes,
ya porque,
si
los el
el
facultades son limitadas, sus límites
más
célebres jesuítas,
el
poder del
no existen
historiador Mariana
(1),
general de los jesuítas es la tiránica, pues no se
mayor
la
las constituciones.
expresadas con los derechos y
parte de los casos, ya porque no existen tales
existen, él prescinde
de
ellas.
El general
no se
sujeta a consejero
alguno; a lo sumo, en cada provincia se vale de tres o cuatro individuos que ya sabe él
que son hechura suya. Su único empeño
procurando cuanto
modo
está en su
de gobernar no se porta
del tirano.
que dar en
mano que los demás no le pongan obstáculos. En su como buen rey, sino que más bien imita la conducta
Rehuye cuanto puede ella
es la conservación del exclusivo dominio,
la
formación de congregación general para no tener
cuenta de sus actos. El general, pues, tiene un imperio independiente
y absoluto, y aunque
le
sobrevenga un impedimento dirimente, como
causa cualquiera, siempre tiene a favor suyo adhiriéndose a
él
unos por
serle afectos y otros
bre poderoso y seguir viviendo
así
en
el
la
la
mayoría de votos de
locura u otra la
Compañía,
para no caer en desgracia de un hom-
goce de sus cargos.
muy capital en la Orden jesuítica y que explanaremos aquí por relaciomucho con las atribuciones del general, es la obligación que tiene cada uno de
Otro punto narse
los individuos de manifestar su conciencia al superior, y así se dice en las Constitu-
ciones al
(2):
«No deben
tener secreta alguna tentación,
superior, holgándose (1)
De morbis
(2)
Pág. 117, cap.
Soc. ¡esa., I.
que toda su ánima c,
IX, aphor. 77, etc.
le
que no
la
digan a su confesor o
sea manifiesta enteramente, y no sola-
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento V ACTUACIÓN
aun
19
penitencias o mortificaciones, devociones y virtudes
mente
los
todas,
con pura voluntad de ser enderezados dondequiera que algo torciesen, no que-
defectos, sino
las
riendo guiarse por su cabeza
no concurre
si
parecer del que tiene
el
Nuestro Señor.» Así y no de otra manera, se cualidades de todos y cada
comprende que
lugar de Cristo
el
general conozca las
el
uno de sus subditos para escogerlos y
destinarlos a los
cargos que más convienen. Para conseguir este conocimiento íntimo y para gobernar uno a uno a los varios individuos, además de la confesión sacramental hecha a cual-
nombra
quiera de los confesores que en cada casa
el
superior, está obligado todo
de su alma y de su conciencia, por fuese ordenado. Y como quiera que cada
jesuíta a declarar enteramente al superior el estado lo
menos una vez
uno de la
al
año y siempre que le observado y observa a
los individuos es
demás, no
los
cuenta
le tiene
faltar
a
sinceridad en tales declaraciones.
Todo riana
gobierno, pues, de
el
(1),
en
cuerpo de
el
tal
espionaje y en
Compañía
la
la
sino que siempre ha de temer estar
en
cual,
el
el
fiarse
según afirma
como
denuncia, que son
manera, que nadie puede
expensas de otro,
estriba,
la bilis,
el
mencionado Ma-
que segrega todo
alcance de un espía que quiere conquistar, a
al
Por
favor y la estima del superior, y sobre todo del general.
capítulo IV del
Examen,
el
de nadie, aunque sea hermano carnal,
se dice claramente: «Pareciónos en gran
lo
manera
conveniente procurar que los superiores conozcan íntimamente a los subditos para
que mejor
puedan
los
ciencia cierta a
regir y gobernar.»
esta
manera
el
general sabe siempre a
alejar,
Orden como perturbador de
concordia.
la
y
Las relaciones hechas directamente
que se
a la Orden, sino también a lo
rechazo pueden
influir
o
revelaciones cayesen en
si
la
acontecimientos mundiales que de
misma, aunque para
el
caso en que tales
profanos, es menester usar grandes precauciones,
lenguaje simbólico. Así se comprende
las principales es el
de qué
general no se limitan a los asuntos tocantes
al
refiere a los
interesar a la
manos de
los subditos y
conviene, en caso extremo, expulsarlo de
ocasiones o peligros lo ha de
y una de
De
qué ocupaciones ha de destinar a cada uno de
cómo en cierta al mundo sin
ocasión pudo un general jesuíta decir que «desde su celda gobernaba
que
mundo
el
mundo
se diese cuenta
de
ello». Y,
en efecto, disponía en todas partes, en
el
de millares de individuos hábiles y activos dispuestos a ejecutar con
católico,
toda fidelidad y exactitud sus órdenes y mandatos. Los tales tenían monopolizados los establecimientos de educación civil, siendo
clases elevadas y
aun de
minarios, con lo cual proporcionaban
que abarcaba todos fluencia en
el
muchos de
al
pueblo los sacerdotes,
los confesionarios, penetrando,
seno de
ellos
los ministros y reyes; a ellos estaban
las familias.
educadores de
las
encomendados los seformando así una red
por medio de
la confesión,
su in-
Además, siendo en muchas naciones confesores y
directores espirituales de los reyes y príncipes, ejercían decisiva influencia en la vida del Estado (2),
A
causa de esta conducta de monopolio,
a los jesuítas, escribía, en 1724,
al
la
misma Universidad de
rey de Francia: «Si se considera atentamente la ad-
mirable armonía que preside a esta grande Orden esparcida en todo (1)
De morbis
(2)
BuRKARDT Leu, lugar
Soc.Jesu.,
c. III,
París, contraria
aph. 24.
citado, págs. 65 y 66.
el
orbe, la pro-
—
20
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
digiosa cooperación de todos sus individuos varias empresas la cual
que
ésta
bienestar general de
al
ha realizado, hay que confesar que
sociedad y
las
romana,
estaba fuertemente compenetrada de patriotismo, ni cualquiera de las monar-
quías cuyos ministros hubiesen sido los
más consumados
guido con tanto acuerdo y semejante éxito realizar llevado a cabo en todas las partes del
En cuanto que en
la
ni la república
la
mundo»
a la administración de la
dós provincias siguientes
Toletana,
(2):
hubieran consejesuítas
han
(1).
Compañía de
actualidad aproximadamente la
estadistas,
empresas que los
las
Jesús, los catorce mil individuos
componen,
están repartidos en las veinti-
Castellana,
Aiagoniensis, Neapolitana,
Simia, Véneta, Romana, Taurínensis, Galiciana, Austrice,
Germanice,
Tolosana,
Campania, Lugdunensis, Francia, Anglia, Hibernia, Bélgica, Neerlandia, Marylandia, Missuriana, Lusitania; denominaciones latinas que equivalen respectivamente a
Aragón (España); Ñapóles,
siguientes: Toledo, Castilla y (Italia);
Sicilia,
Galitzia y Austria (Austria-Hungría); Alemania, Tolosa,
cia (Francia); Inglaterra e Irlanda (Inglaterra); Bélgica;
Venecia,
las
Roma, Turín
Campania, Lión, Fran-
Holanda; Marylandia y Missurí
(Estados Unidos de América); Portugal. Dichas provincias integran las cinco asistencias,
que son:
Italia,
Alemania, Francia, España e Inglaterra, y no corresponden a
división administrativa de las
dos de España (Toledo y
las
dándose
el
se da a
llevan el
mismo nombre, como
Castilla). Existe
se ve claramente en
una verdadera separación entre
ellas,
nombre los de una provincia con los de otra, de una misma nación, y aunque, por razones especia-
caso de no conocerse ni de
aunque ambas formen parte les,
que
la
menudo
caso de pasar un individuo temporadas y aun años fuera de su
el
provincia, no deja, sin embargo, de pertenecer a
ella,
sino con expreso consentimiento
del general.
Al frente de cada provincia hay un prepósito provincial que tiene
de
la
misma siempre,
cial están los rectores
el
mando supremo
naturalmente, con dependencia del general: debajo del provin-
de los colegios y superiores de
las residencias.
Los colegios son
de dos clases, a saber: unos destinados a la instrucción y formación de los escolares, y otros destinados a la enseñanza de la juventud: las residencias son casas en donde cuatro, seis o más, según la importancia de los ministerios, viven unos cuantos,
—
todos profesos o coadjutores, ya espirituales, ya temporales.
De
cepto de enseñanza y de las limosnas, legados, donaciones,
los ingresos en con-
etc.,
se constituye
un
fondo destinado a mantener los colegios de formación de los escolares y los noviciados, cuyos individuos son
(1) (2)
como
el
Requéte au Roí de 1724. Contre
Tomamos como
base
el
plantel del
les fésuiies
censo de 1892,
el
que han de
de Reims, pág.
salir los
que constituyen
el
48.
cual no ha variado sensiblemente, que sepamos, ni en lo
que toca al número de individuos ni el de provincias. Parece,— según afirma una tradición,— que el fundador deseaba que el total de los individuos no excediese de 14 a 15.000, y en apoyo de esto se cita el caso de la extinción de la Orden, en cuya fecha se había casi doblado esta cifra, siendo opinión común que la excesiva extensión perjudicaba el buen gobierno; cosa que no tiene nada de absurdo, ya que ocurrió un hecho análogo en el imperio romano, cuya caída se atribuyó, entre otras cosas, a su gran extensión, origen del pretorianismo y otras plagas.
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento y actuación personal docente de dichos centros. Este fondo, así al
movimiento
dado por
los individuos
como todo
procurador de
financiero, está a cargo del
necesarios,— por lo
común
lo
21
demás concerniente
provincia quien, ayu-
la
coadjutores temporales,— lleva las
cuentas de ingresos y gastos, firma los documentos y recibos que respectan a la contabilidad de la provincia y cuida del suministro de ropas y provisiones a los individuos de ella por medio de los superiores de las casas y colegios, en cada uno de los
un ministro, que
cuales hay
encargado de
es el
la
parte económica o administración
temporal.
Las misiones
jesuíticas,
aunque ordinariamente no forman provincia
aparte, sino^
que están adjudicadas a diversas provincias, de cuyo seno salen los individuos que integran
misión, tienen un superior,
la
región que constituye
nece a
la
misión;
así,
cual goza de
el
por ejemplo,
la
una
cierta
hegemonía sobre
la
misión de Filipinas (que perte-
provincia de Aragón) tiene su superior general, con residencia en Manila.
la
Decimos que goza de individuo
al
cierta
hegemonía, porque aunque rige
de su respectiva provincia, quien, a su vez, veniente enviar y llama a los que
le
le
misión y destina a cada
la
lugar o puesto que juzga conveniente, depende
él
mismo
del provincial
envía los individuos que
parece que ha de llamar,
como
él
juzga con-
subditos que
son suyos.
La lengua
oficial
de los jesuítas es
en
latina clásica, y
la
ella están
escribir los escolares en su correspondencia a cualquier individuo de
menos que éste sea coadjutor temporal. Los documentos, emanados de las oficinas del generalato y los que a él van
residen,
«si
latín.
ya
la
En
obligados a
Compañía, a
pues, de carácter oficial dirigidos de parte de los
provinciales, rectores, procuradores u otros cualesquiera individuos
redactados en
la
(1),
están todos
el trato familiar ordinario hablan en la lengua del país en
suya natural no fuese
modo de vestir peculiar, usando
«el
allí
más
útil».
No
tiene
el
que
jesuíta hábito
o
de los clérigos honestos del país», ni está obligado
por sus reglas a aspereza alguna (ayuno, penitencia;
etc.)
como
giosos de otras órdenes: tampoco está obligado a rezar en
el
lo están
coro,
muchos
reli-
aunque hace vida
de comunidad. Descrito a grandes rasgos
el
modo
de ser de los
jesuítas,
pasemos
a su fundación^
desarrollo y estado actual.
IV
López de Recalde, de Oñaz y de Loyola, decimotercero hijo de un caballero de a principios del siglo XVI, y como la mayor parte de ellos, lleno de ilusiones, dispuesto siempre a romper una lanza por la dama de sus pensamientos o para lavar con sangre una real o pretendida mancha del honor. Había sido paje en la corte de Fernando el Católico, en donde las costumIñigo (o Ignacio)
don
Beltrán, señor de Loyola, era
bres eran en general poco edificantes, y por esto en 1515 el joven ex paje llevaba una vida por demás mundana, y aunque se enorgullecía de su fe católica, sintiendo odio
profundo hacia los moriscos y ardiendo en deseos de combatir a los (1)
En
la
Compañía de
Jesús, cualquier individuo
puede
palabra soli, que quiere decir, que la carta va dirigida
Tomo
II.
— 3.
al
por otra
que el suque escribe ha de poner en sitio general, el solo que la puede abrir.
dirigirse por carta al general, sin
perior inmediato pueda enterarse del contenido de la misma. Para ello visible, la
infieles,
el
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
22
parte no mostraba interés hacia los asuntos religiosos, ni tenía
como sucedió
ciertas irregularidades,
substraerse a castigarle
rante
persecución del corregidor de Guipúzcoa, que tenía
la
el
propósito de
por haber tomado participación en determinadas aventuras amorosas du-
Carnaval, en compañía de un clérigo, fingióse asimismo clérigo, sin que este
el
subterfugio
Desde
de
le librase
difíciles.
la
responsabilidad en que había incurrido.
primeros años, sus padres y hermanos observaron que Iñigo poseía en
los
grado excepcional
más
empacho de cometer
en dicho año, en Pamplona, en donde para
habilidad para persuadir a los
la
Debido
a su
resolver las cuestiones
temperamento vehemente, entregóse a todo género de aven-
turas donjuanescas, malgastando
gándose a todos
demás y
el
tiempo en escribir poesías, leer romances y entre-
los pasatiempos frivolos,
como
la
mayoría de los jóvenes pertene-
cientes a las familias nobles de Basconia.
En mayo de que
las tropas
1521,
el
franqueó rápidamente los Pirineos y consiguió
ejército francés
españolas evacuasen Navarra, pero
la
pequeña ciudadela de Pamplona,
que contaba con escasa guarnición, no había sido ocupada. Al intimarle que se ra, la oficialidad
reunida consideró que era imposible
la defensa;
rindie-
pero Iñigo, con su
elocuencia arrebatadora, logró que los sitiados emprendieran una defensa loca. Los franceses dieron
el asalto,
una segunda descarga la fortaleza, la
que
única que
dirigía el ataque,
le
quedaba
la fatiga del viaje
la
a Carlos
generoso con
curase con solicitud, y cuando transportado en una
la artillería una brecha, y estando en ella Iñigo, gravemente en ambas piernas, rindiéndose acto seguido
abriendo
le hirió
el
el
en Navarra. El general Andrés de Foix,
I
héroe, se interesó por
le
litera al castillo
de Loyola, cerca de Azpeitia.
A
consecuencia de
experimentó una agravación, y no habiéndose practicado con acierto
primera cura, fué preciso fracturar de nuevo
mente
y dispuso que se
él
estado de sus heridas lo permitió, ordenó que fuese
los huesos, y tanto
la
empeoró después de
pierna derecha para colocar debidala
dolorosa operación; que fué nece-
sario administrarle los sacramentos en 28 de junio del citado
año
(1).
Cuando comenzaba a restablecerse, los cirujanos advirtieron que la pierna operada quedaba más corta debajo de la rodilla, e Iñigo decidió que le operaran de nuevo, fracturándola por tercera vez. El paciente soportó todos los atroces sufrimientos con
la
impasibilidad de un faquir, quedando, sin embargo, deforme y teniendo que permanecer en
lecho durante
el
ritu,
mucho
tiempo, viéndose obligado a renunciar a
Durante su largo padecimiento pidió libros amenos para
las armas.
pero no los había en
el
castillo
carrera de
de Loyola, y sólo pudieron proporcionarle una
leyenda de los santos y una traducción de
Ludolfo
la
deleitar su espí-
La
vida de Cristo, escrita por
el
cartujo
Sajón, únicos libros que leían las mujeres de la casa. Estas lecturas no
el
le
fueron agradables y prefería permanecer en la cama inmóvil, soñando despierto durante tres y cuatro horas seguidas fijo en Germana de Foix, la señora de sus pensamientos.
En
tal
situación, surgieron en su
mente nuevas
ideas, haciéndole
peradas direcciones, y se preguntaba: «¿Qué haría yo (1)
NoLARCí, Vita del patriarca Ignazio (Venecia,
1687).
si
vislumbrar ines-
fuera un saiito
como
Fran-
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento y actuación
23
Domingo, para superarlos en santidad?* Y es más; experimentó la extraña sorpresa de que, al pensar en los goces mundanos, quedábase inquieto y triste, mientras que, al pensar en una vida piadosa, sentía una alegría duradera, y esto le causó una cisco o
impresión tan profunda, que se figuró que Dios y Satanás se disputaban su alma de modo misterioso, y dedujo una norma de conducta, que consistió en entregarse por sentir y trazar planes,
completo a pensar,
estado de expansión y júbilo perdurables. Virgen con el niño Jesús en brazos,
buscando
el
modo
de sumir su alma en un
En una noche de insomnio
apareciósele la
y desde entonces fué ella la señora de
sus pensamientos, siendo la gloria de la Iglesia
su único ideal.
En
la
prima-
vera de 1522 Ignacio salió del castillo
paterno con
la
firme resolución de
como Francisco de Asís y Domingo de Guzmán y hacer un
ser santo
viaje a Jerusalén, y al regreso ingre-
sar en la Cartuja de Sevilla o viajar
como
peregrino penitente; pero des-
pués decidió rio
al
ir
célebre santua-
de Montserrat, sometiéndose
allí
una confesión general que duró tres días enteros. El 24 de marzo se a
despojó en secreto de su
de
traje
caballero, vistióse de peregrino, ena-
jenó su renta, colgó su espada y su
daga en
el altar
de
la
Virgen, ence-
rróse en la Iglesia, e imitando a
Ama-
de Gaula, se consagró a
una
dís
nueva Orden de las
caballería,
Ignacio de Loyola
velando Fundador de
la
Compañía de Jesús
armas, y arrodillado y dando pasos
ante la imagen milagrosa, pasó toda la noche orando; a la
y secretamente emprendió
el
para descansar algunos días en
un año, pues
mañana
siguiente
comulgó
camino hacia Barcelona, pero se detuvo en Manresa el
Hospital de Santa Lucía, permaneciendo
a la sazón en Barcelona, a
donde
se
encaminaba, hacía estragos
allí
casi
la peste.
El peregrino impaciente e inmovilizado dedicóse a continuos ejercicios de devoción
propios de los penitentes para alcanzar veces a siete
la iglesia,
horas
durante
diarias, se
la
misa
la
santidad deseada: iba diariamente tres
leía la historia
de
la
Pasión,
además oraba durante
azotaba tres veces y a media noche se despertaba para hacer
sus devociones; no bebía vino, comulgaba cada domingo, dejó crecer los cabellos y las uñas, y recorría la ciudad pidiendo limosna. Este género de vida le produjo una excitación nerviosa ticar
A (1)
acompañada de alucinaciones y penosas dudas, de
durante toda su vida
tal
heroísmo ascético
si
podría prac-
(1).
causa de esta inquietud profunda se desequilibró su vida espiritual, de P.
DE RivADENEiRA, Vida de Ignacio de Loyola (Madrid,
1594), c. II.
modo
24
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
que do
no experimentaba
se desvanecía toda alegría y
misa,
la
o,
por
de un peso que
modo
contrario, experimentaba
el
le
aplastaba
con
si
reconoció en sensible.
A
un
día!»
Y esta
tranquilizarle,
pesar de esto aumentó
la
pero
le
dijo:
mundo
supra-
inquietud angustiosa del peregrino, haciéndose
permanente su malestar, creyendo que sus pecados no habían sido perdonados en confesión general hecha en Montserrat.
para
el espíritu;
quilizarle,
tal
famosa
la
produjo tan honda impresión, que
frase le
Beata un ser excepcional, iniciado en los misterios del
la
librarle
pecho. Estas perpetuas alternativas perturbaron de
el
Beata de Manresa, quien no logró
Cristo te apareciera
oyen-
la plegaria, ni
su mente, que hubo de pedir consejo a personas devotas, entre ellas
visionaria llamada la
«¡Oh,
satisfacción
un goce inexplicable que parecía
Cada domingo
se confesaba,
buscando
la
la
calma
hizo una nue\a confesión general, que también fué inútil para tran-
pues no hallaba en ningún ser viviente un auxilio
angustias que hacían presa en su conciencia, hasta
el
eficaz contra las terribles
punto de que un domingo des-
pués de comulgar intentó lanzarse desde una ventana, pero como tenía de orar junto a
ella,
la
costumbre
exclamó: «¡Señor, no quiero hacer cosa que pueda ofenderte!»
Recordando una anécdota que.Aabía
leído en
La
vida de los santos, resolvió perecer
de inanición y permaneció durante una semana sin probar bocado; pero por orden de su confesor tomó alimento el domingo; aunque no se había sentido desfallecido, creyó que libre
método preconizado por
el
el
santo había sido eficaz, porque se sintió
de escrúpulos; pero a los dos días volvió a experimentar
las angustias
de antes
con una mayor intensidad, y creyendo que no había expiado todos sus pecados, pidió una nueva confesión; siguiendo a este estado una terrible excitación que le dejó pro-
fundamente abatido,
que
con más intensidad
sintió
vida de penitencia y
había acontecido en
le
disgusto de los tormentos de esta
«el
imperioso deseo de substraerse a aquélla», y recordando
el
el
castillo
lo
de Loyola, comparando su porvenir mundano
y piadoso, llegó en sus razonamientos a
la
siguiente conclusión: los pensamientos
que
el alma son obra del diablo, y por lo mismo resolvió no mencionar en sus confesiones los pecados, porque ya se consideró absuelto de los mis-
perturban y deprimen
mos. Desde así la
este instante sintióse libre, renaciendo
en su espíritu
la alegría,
terminando
lucha en que se agitara su ánimo y creyóse un hombr-e. nuevo que surgía entre
un raudal de
lágrimas.
El juicio que
formó Ignacio de que sus escrúpulos eran obra
del espíritu maligno,
como puramente arbitrario, como una suposición que se acepta voluntariay no como una convicción a la que uno se somete de un modo forzado. Este
aparece mente,
pensamiento actuó en en
el
sentir de
la
Bóhmer
mente de Ignacio con
(1),
más que
la
la
fuerza de
consecuencia de
la
una convicción, no siendo, concepción general que se
había forjado del ambiente social en que su vida habíase desarrollado, y de ahí que el
fundador de
la
Compañía de Jesús
se dejara conducir y determinar en sus resolu-
ciones y en sus convicciones, no por las Sagradas Escrituras,
como
Lutero, sino por
visiones de iluminado. Si desistió de su propósito de morir de hambre fué a con-
secuencia de una de
las
extrañas visiones que
católico y le hicieron exclusivamente para éste.
de un piano de (1)
Les /ésuiies,
tres
cuerdas;
trad. franc.
el
por Q.
le
revelaron los misterios del
Contemplaba
la
misterio de la creación del
Monod
(París, 1910) c.
I,
pág.
12.
Trinidad bajo
dogma
la
forma
mundo como una
cosa
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento y actuación
vaga y ligera que emergía de un rayo luminoso; en
la Eucaristía,
varla
como
incorporación milagrosa de Cristo
haces lumínicos descendiendo en
humana de
sacerdote; la naturaleza
el
la
25
Cristo y de
Sagrada Forma
la
de un cuerpo dotado de radiante blancura, y finalmente, a Satanás,
como una
policroma, semejante, a un sinnúmero de ojos relampagueantes y misteriosos
menudearon en
ele-
al
Virgen Santísima en forma
la
serpiente (1).
Tales
épocas de su existencia, y al final de ella vio aparecer con frecuencia a Jesucristo en forma de «un no sé qué grande, redondo, bri-
visiones
distintas
como el oro o como un sol»; la Trinidad como «una bola de fuego», y el Espíritu Santo como «una llama deslumbrante». También vio a Dios y a la Virgen María, pero rara vez oía su voz; tenía muy frecuentes iluminaciones, y muchos misterios de la fe y llante
la ciencia
fueron para
en breves instantes.
porque no grosa,
claros y luminosos, pretendiendo
si él
que
así hacía
ello
más que un recuerdo obscuro, una impresión
Estas visiones e iluminaciones que experimentó en Manresa tenían
Más
mila-
hubiese llegado a ser «otro hombre con otra inteligencia».
una enseñanza que Ignacio denominó Dios».
sus estudios
podía detallar los misterios en cuya esencia había penetrado,
quedaba de
le
como
él
No
tarde, favorecido
como
Catecismo dadas por
«las lecciones del
por semejantes gracias,
le sirvieron éstas
resultado el
propio
de consuelo
y para adoptar una grave resolución. Jamás puso en duda la realidad de tales revelaciones; así echaba de sí a Satanás con un palo, como si se* tratara de un perro rabioso.
Hablaba con
el
Espíritu Santo
como
si
una persona que estuviera en su pre-
fuera
sencia; sometía sus resoluciones a la aprobación de Dios, la Trinidad y la Virgen, y
ante su aparición lloraba de alegría, anticipándose así tiales; el cielo él la
se abría para
él, la
el
goce de
Divinidad se inclinaba ante
él,
las beatitudes celes-
era visible y sensible,
escuchaba, revelada en toda su plenitud, fuerza, majestad y misericordia.
que extrañar, pues, que Ignacio se nes en un libro a
la
No
hay
sintiera obligado a consignar todas esas aparicio-
manera que
anotando con exactitud los
los antiguos profetas,
que tuvieron lugar tales visiones y detallándolas minuciosamente. reconoce que no existe vínculo lógico entre la forma sensible de las reve-
días y las horas en
La
crítica
laciones y su significación, puesto que
de
la luz solar,
muy
a
menudo
se trata de juegos habituales
o alucinaciones fantásticas que cualquiera puede experimentar en ins-
tantes de excitación violenta.
En todo
caso,
el
que
significado
les
daba Ignacio era
el
resultado de una interpretación arbitraria, porque su imaginación se alimentaba de las
concepciones que se integran en
el
dogma
católico.
De
cer la parte íntima de la personalidad de Ignacio: su
dentro de
las
imprevista,
milagrosa.
concepciones de
la
Edad media, en
la
este
alma
modo
vivía
es posible cono-
aún por completo
que se consideraba toda emoción
como obra de los espíritus buenos o malignos, y toda sensación como En Ignacio de Loyola advertíase el prototipo del místico visionario, que
logra someter los impulsos de su imaginación a la disciplina de una voluntad feroz y al contraste de una inteligencia por demás aguzada. (1)
K. HoLL, Die geistíichen
Uebungen des Ignatias
(Berlín, 1905).
26
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
En Manresa juzgaba ces
muy
el
valor de sus visiones e iluminaciones sujetándolas a índi-
que habían producido en su alma, y circunstancias exteriores en que se produjeron. Si le
determinados: primero, según
segundo, en relación con
las
efecto
el
causaban angustia o abatimiento súbitos durante
turbando
el
consideraba sis
noche o mientras estudiaba, per-
la
programa de sus trabajos cotidianos o sus planes para
como
fundaba toda una teoría acerca de
extremo que
inflexible su vida interior, a tal
porvenir,
En
los
él
esta hipóte-
revelaciones del cielo o del infierno, visiones
las
bienhechoras o engañosas, disciplinando o apoyando en
cuando
el
tentaciones o manifestaciones del espíritu maligno.
tal
base con una energía
obligó a decir:
le
«Yo
hallo a
Dios
celestiales a
medida de su vo-
este singular visionario la voluntad y la inteligencia eran
más poderosas que
lo deseo», es decir,
obteniendo revelaciones
luntad.
En
su imaginación; por esto observaba con vivo espíritu crítico los movimientos de su alma, llegando a discernir lo íntimo de las aspiraciones misteriosas de su yo, siendo
señor absoluto de
sí
mismo
palabra, y así soportaba las ticos sin exhalar
emociones que
una queja
él
y gobernando a voluntad su cuerpo, sus movimientos, su terribles operaciones quirúrgicas y los cólicos hepá-
más ni
una
de
visionario, y
la
misma manera gobernábalas
por esto su imaginación especia-
una fuerza de voluntad excepcional,
lísima era intensa y creadora, con
Aun
frase irreflexiva;
como
experimentaba
o,
mejor, única.
en los grandes ascetas y conquistadores, tipos de hombres de firme voluntad,
no se observa uno que pudiera enfrenar por completo sus sentimientos
al
imperio de
La imaginación de Ignacio era débil y pobre, puesto que sus imágenes eran mediocres y con escasa originalidad y sus visiones eran uniformes: no obstante, con-
aquélla.
siguió educarla, haciéndola tan obediente, que transformaba en imágenes y realidades vivas todo cuanto
La Historia
ocupaba su sensibilidad de modo duradero.
tal
vez no registra otro ejemplo de autoposesión, la
más notable de
mismo, y esto explica la prodigiosa influencia que adquirió entre sus contemporáneos y en la posterioridad (1). las
cualidades de Ignacio, que logró desarrollar en
En Manresa
mundo
social.
deseo de realizar una acción para intervenir en
sintió Ignacio el
Algunas damas de
sí
la
mencionada ciudad, huyendo de
nobleza catalana que se habían refugiado en
la
el
la
peste que azotaba a los barceloneses, fueron los
primeros adeptos del antirreformador. Pero este círculo era harto reducido para desenvolver su actuación, a
Entonces resolvió nos,
ir
la
que
le
impulsaba una fervorosa ansia de dominio
espiritual.
en peregrinación a Tierra Santa para convertir a los mahometa-
embarcándose en Barcelona a
de marzo de 1523, y elL" de septiembre,
fines
después de una travesía accidentada, llegó a Jerusalén, anegado su espíritu en estado de beatitud, que creyó haber hallado ción.
Pero se engañó, porque
el
(1)
E.
el
le
OoTHEiN, Ignatius von Loyola und
die
que era
ordenó que se embarcara
temor que, a
tal
su única patria y su verdadera voca-
provincial de los franciscanos,
autoridad eclesiástica en Tierra Santa,
algunos otros peregrinos, por
allí
la
la
suprema
sin dilación
con
sazón, infundían los turcos a los
Anfünge der Gegenreformation
(1895).
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento y actuación cristianos. Ignacio
obedeció a
sumamente
fuerza,
la
27
contrariado, y en enero de 1524
desembarcó en Venecia, después de haber corrido
el
buque grandes temporales.
Hubo
de atravesar los lugares en donde peleaban los ejércitos español y francés, siendo detenido dos veces como sospechoso de espionaje; por fin pudo llegar a Genova, en donde
tomó
la
primera embarcación de regreso a Barcelona.
Desde su brusca partida de Jerusalén no ocupó su
espíritu otra idea
que
la
de
tra-
bajar en bien de sus prójimos, y consagrarse a la cura de almas; pero vacilaba entre
ingresar en una orden religiosa o hacer vida de penitente errabundo, sintiendo
la
necesidad de una preparación teológica indispensable a todos los sacerdotes, y se
transformó de peregrino en estudiante pobre,
de
latín,
no desdeñándose de codearse con
y,'
a partir de 1526, frecuentó las clases
muchachos. En este período no veía en más bien una transición indispensable
los
sus estudios una ocasión de instruirse, sino
para llegar a ser algo y un medio para actuar salvando
Barcelona logró tener gran influencia en
las
reuniendo algunos de sus condiscípulos a quienes
resa,
ción religiosa, y estos amigos, en estudiar filosofía,
— bajo
fines: la santificación
Universidad de Alcalá,
la
había despertado
la
Manvoca-
— a donde se trasladó para
cura de
la
comulgando todos
las almas,
los
y por medio de un ascetismo
domingos,
ellos
debían alcanzar
el
y para lograr el segundo se reunían en los domicilios particudonde, con exhortaciones sobre los Diez Mandamientos, ejercieron una pode-
primero de estos lares,
él
su dirección, formaron una sociedad que se propuso dos
personal y
riguroso, confesando y
almas ajenas. Hallándose en
círculo de sus relaciones iniciadas en
el
fines,
rosa acción moral entre sus oyentes, que eran mujeres de baja condición, viudas
obreras y sirvientas de diez a diez y nueve años, y en tales conventículos
solitarias,
aplicó su
método
algunas de
las
religioso,
observando que los desvanecimientos que experimentaban
mujeres constituían una de
las
Esta propaganda tan ardiente despertó
tes.
dores,
—según vimos en
el
párrafo
I,
—y
la
manifestaciones de piedad
la
curiosidad y
pequeña asociación
a un interrogatorio, obligándoles a no usar
el
traje
que
más
frecuen-
sospecha de los inquisi-
la
estudiantil fué
les distinguía
someüda
de los otros
alumnos.
En 1527
el
Santo Oficio encarceló a Ignacio, procesándole
como
hereje, y la ins-
trucción de la causa versaba acerca de los accidentes especiales producidos en las beatas, y en las aserciones
que
que
y,
atribuía a su castidad,
la diferencia
el
acusado hacía, fundadas en un pod^r maravilloso
además, a
las extrañas teorías
sas distinciones del casuísmo jesuítico.
como
que sustentaba respecto a
entre los pecados mortales y veniales, que luego dieron lugar a las famo-
hereje, y en el
otoño
la
Todo
esto
no bastó para condenar a Ignacio
pequeña cofradía emigró a Salamanca, en donde
sufrió
iguales interrogatorios, siendo encarcelados sus individuos, y por fin fueron prohibi-
dos los conventículos. Expulsado Ignacio de España por
la
Inquisición, trasladóse a
París para proseguir sus estudios en aquella universidad, a la sazón la del catolicismo, y
no acudieron,
aguardando que
le
siguieran sus compañeros, y
se vio obligado en París a
En 1528 logró
más importante
como
quiera que
comenzar de nuevo su obra.
uno de ellos profunda melancolía, y los otros dos se entregaron a una vida de penitencias extravagantes, porque no comprendieron el método religioso que les señalaba el maestro, y esto reunir a tres estudiantes españoles, contrayendo
28
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES' SECRETAS
excitó de
tal
modo
a otros estudiantes españoles, que los del colegio de Montaigu,
al
como seductor de la como hereje; pero no fué
cual Ignacio pertenecía, le agredieron públicamente a latigazos
juventud. Al propio tiempo fué denunciado a
aunque hubo de renunciar
castigado por esta acusación, entre sus condiscípulos, y
Inquisición
la
empleó toda su energía en
propaganda
a proseguir la
los estudios
que hasta entonces
había descuidado casi por completo. El éxito que obtuvo Ignacio fué mediocre, pues
jamás llegó a ser un hombre docto, la
que por entonces tenían
bien adquirió una cultura literaria semejante a
si
los profesores del colegio
curó transfundir más tarde a
la
Su antiguo propósito de catequizar
a los
en
quien participaba de
ella misterios
de
la
mahometanos
que
se renovó, consiguiendo
Villarette (Saboya),
le
infundía la misión de Ignacio, mezclando
Otro compañero de habitación fué Fran-
ción esmerada, de una vivacidad algo turbulenta, pero lo tanto,
de escasa
fijeza
con
el
mismo dinaria
la
muy
que poseía una educa-
ágil
de entendimiento
y,
de ideas. En 1532, juntáronsele dos jóvenes castellanos,
Diego Laínez y Alonso Salmerón, vigor de
de carácter rudo,
filosofía aristotélica.
la fe
cisco Javier, navarro, gallardo joven de noble alcurnia, amable y
por
que pro-
primero fué Pedro Fabro, su compañero
el
de habitación, hijo de un pobre campesino de fiel,
la
escuela que creó.
atraer a algunos estudiantes distinguidos;
pero
de Santa Bárbara, y
uno de aquellos temperamentos siempre en el la completa madurez, y aquél un joven propio de un anciano, con una madurez precoz, gran talento, que lo éste,
juventud, pero sin alcanzar nunca
intelecto
se orientaba hacia la teología
que
que a
casi era irresistible, y fué el
diplomacia, y una capacidad tan extraor-
la
digno sucesor de Ignacio
como
general de la
Orden. Tuvo otros dos discípulos menos notables, Nicolás Bobadilla, castellano, de
temperamento sanguíneo, de excesivo celo y una actividad con tendencia a emplear la intriga, y Simón Rodríguez, portugués, de temperamento flemático, indolente y dado a la vanidad, y
ambos
difíciles
de ser dirigidos. Únicamente
atracción que poseía Ignacio explica que lograra infundir
jóvenes tan diferentes entre mérica.
Y como
sí,
proponiéndose
veremos en su
lugar,
con
el
ellos
el
singular poder de
el
entusiasmo a estos
fundó
la
Compañía.
Las condiciones personales externas de Ignacio no eran atrayentes, su tipo era débil, la talla de
más
menos de un metro cincuenta y ocho
más
hacia dentro que
perdió su calma casi solemne.
que permaneció en
la
extre-
sus ademanes eran siempre comedidos, su palabra
sobria, correspondiendo a su noble linaje, y
los siete
al
y ancha. Además, cojeaba, apo-
yándose de ordinario en un bastón. Vestía con escrupulosa limpieza, pero con sencillez, su porte era noble,
físico
centímetros, la cara huesosa,
expresiva que bella, los ojos, sombríos, parecían mirar
exterior, sus cabellos eran escasos y la frente elevada
mada
seis
maestro realizar una empresa tan qui-
En su
nunca se
le
veía reir ni bromear; jamás
calidad de estudiante entrado en años, durante
universidad, logró substraerse a lo que acontece a los
no jóvenes, que sirven de objeto de burla. Ignacio, en su edad madura, nunca tuvo un confidente y mucho menos un amigo, parecía un hombre educado haciéndose superior a las simpatías y a las antipatías, puesto que juzgaba a los homestudiantes
bres según su conducta y capacidad, y vivía solitario en una atmósfera de respeto
temeroso, afectuosa.
al
cual se mezclaba rara vez
Lo que
atraía tan
el
caluroso aliento de una efusión ingenua y
poderosamente a
los jóvenes hacia el adulto estudiante
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento y actuación era su ideal y
29
encanto que llevaba consigo por medio de un libro pequeño, mi-
el
número de los que han decidido de la suerte de la humanidad, habiéndose impreso del mismo innumerables ejemplares, y motivado más de cuatrocientos comentarios, titulado Los Ejercicios espirituales, obra fundamental de
núsculo, pero que pertenece
los jesuítas,
que
es el
al
resumen
del
amplio desarrollo interno de su maestro.
V En
Los Ejercicios
realidad,
espirituales
no forman un
un reglamento, no para
es sobrio y contiene
el
libro de devoción; su estilo
desarrollo corporal, sino para la edu-
cación del alma, y promete al lector que con ellos dirigirá su espíritu de tal suerte, que el hombre sea dueño de sí mismo y aprenda a regular su conducta conforme a los mandatos de la razón. El lugar de estos ejercicios es la celda solitaria, en ella
debe permanecer
el
adepto confinado durante cuatro semanas y guardando un silensí mismo, viviendo en sus propios recuerdos, pen-
cioso recogimiento, replegado en
samientos y designios, relacionándose únicamente con su director. Este, antes de
comenzar
los ejercicios,
formula
profundo examen: «¿Cuál es reviste
tal
a
obtener
un elevado
intento y
debe
los seres creados,
para cumplir
para
la
servirle
de instrumento para
deduce lógicamente
le
e impasible.
Que
el
ellos sino
hombre con
en
y hacia
el
fin
la
si la
éste,
Después de
utilidad
formulándose de este
no sean para
el
ti
el
fin
de
apreciación que te
fría
fin
supremo, ordenán-
(1).
que ensalza y liberta al alma, el director la precipita insondables abismos del infierno cuando se disponía a volar arro-
En
las finieblas
de media noche contempla
el
horror, las cortes de ángeles caídos y agitados, y recordando estos espíritus precipitados, tiembla •
cuadro sucede
el
ejercitante, el
en todo su
esplendor pasado de
pensando en sus pecados, mira con espanto
atrocidad de sus propias penas y se reconcentra bajo este terrible
medida de su
esta meditación
en los abiertos e
A
De
creación y
de tu vida; que ellos no sean
razón los reconoce útiles para alcanzar
dote procurártelos con este intento»
la
deduce una regla fundamen-
los bienes terrenos
un medio para alcanzar
creación corres-
cumplimiento de su vocación.
relación del
mundo
la
movimiento ha sido colocado a
un objeto de codicia apasionada, sino de una
ti
hará buscarlos
al cielo.
el
un
a
para alabar a Dios, rendirle home-
confió, de lo cual se
conducta del hombre en
tus deseos, sino tan sólo
gante
la
no debiendo hacer uso de
modo: «Sé tranquilo jamás para
tierra
que obliga
creación?» La contestación
la
de su alma. Su lugar en
así la salvación
misión que se
la
la
destino; todo cuanto vive y tiene
esta doble afirmación se
tal
discípulo la pregunta siguiente,
al
misión del hombre en
gran alcance: El hombre está en
naje, servirle y
ponde
la
el
de Adán y Eva arrojados del Paraíso por
centelleante del ángel, y entonces la historia del primer iniciado; su dicha, su pecado, su miseria, su
la
peso de su propia culpabilidad.
hombre aparece
vergüenza después de
la
espada
ante los ojos del
la caída,
y sobre-
cogido de dolor y de miedo considera su propio estado moral. Aparece luego otro cuadro, viéndose (1)
el
neófito ante
el
trono de Dios;
allí
Watriqant, La genése des Exercices de Saint Ignace
Tomo II.— 4.
se juzgan todos los pecados, y en (1897).
30
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
pensando que muchos hombres fueron lanzados
especial los mortales,
uno
solo, y calcula
dos menores que los suyos. El peso abrumador de por ofender
al
infierno
por
las
penas eternas por peca-
éstos, la
perversidad que revelan
temblando cuántos desgraciados sufren
bondad eterna de Dios y la perfecta justicia de las penas del infierno, se le aparece de modo claro y evidente. Calma su agitación otro cuadro, que es el de Cristo en la cruz. El alma habla con él como un amigo a otro, se acusa y se tortura pensando lo poco que ha hecho por aquél, implora consejo y auxilio, dejando escapar las palabras de
la
plegaria
la
Después de
que Jesús enseñó a sus discípulos: «Padre nuestro, etc.» primera prueba y a media noche, el director permite al iniciado
esta
descansar hasta que aparece abierto
el
el
alba, y entonces
ante
registro de sus pecados, desarrollándose ante
de Dios queda
tribunal
el
él el
espectáculo de su infan-
cia,
de su juventud y de su edad madura, y reviven en su memoria sus
un
cortejo sin fin de fantasmas con
una fealdad que
creía oculta y
faltas,
formando
una maldad que
parecía olvidada, mostrándose con una precisión espantosa y despertando en su
mente
y preguntándose: «¿Qué soy yo, gusano de la tierra, entre los millones de otros mortales? ¿Qué soy yo, miserable, en presencia de los ángela
nada de su propio
ser,
momento experimenta un disgusto profundo, puesto que se compara a del cual emana un pus repugnante, añadiendo el pensamiento de que él ha ofendido al Dios eterno Todopoderoso, ante quien sus fuerzas no son más que debilidad, y que ante la mirada del ser omnisciente, todo su saber no es más que
les?»
En
este
un enorme absceso
ignorancia, y que ante
no
es
la pi-esencia del
más que vanidad, maldad
pasadas,
el
alma
muy
justo y
muy
bueno,
la
propia ignorancia
e ignominia. Ante este espantoso recuerdo de sus faltas
del ejercitante sufre
una angustia
tal
que
estalla
en dolorosos gemidos,
no puede comprender que la tierra le soporte, y no le haya tragado y precipitado ya en los infiernos. En tal momento se le aparece la imagen del Crucificado, y él se expansiona en calurosas efusiones de reconocimiento hacia
la
misericordia de Dios, que no
había reconocido hasta entonces, y promete sinceramente enmendarse. El ejercitante debe oir diariamente misa, y antes o después, a la hora de las vísperas, el director le llama por tercera vez para efectuar nuevos ejercicios, repetición de los anteriores, im-
plorando con plegarias
la
misericordia divina por intervención de Cristo y de
la
Virgen.
un espectáculo terrorífico: el infierno por completo, hay en él un mar de llamas, en el que se distin-
El quinto ejercicio es nocturno, comienza por se abre ante su vista
guen netamente
almas sumergidas de los condenados; resuenan en
las
el
oído del
neófito las quejas, los gritos de cólera y las abominables imprecaciones contra Cristo
y los santos; hasta ebullición,
el
él
y
llega el el
hedor horrible exhalado de aquellas profundidades en
vapor sulfuroso
casi le privan la respiración, su
lengua se
sabor amargo y sulfúreo de este aire pestífero, y sus manos advierten calor terrible de la hornaza, en la que arden los desdichados; ve, oye, siente,
contrae por el
humo
el
palpando aquella realidad, como
huele y gusta
el infierno,
acompaña en
esta terrible expedición, y le habla constantemente,
citante a la cruz lleno de ardiente reconocimiento
vado hasta entonces,
(1)
sin merecerlo, del destino
V. a BossE en Rómische Quartalschrift (1897),
por
la
si
fuera material. Cristo le
abrazándose
de los condenados
II,
pág, 22.
el ejer-
gracia de haber sido preser(1).
'
LOS jesuítas: su origen, desenvolvimiento y actuación
Este último ejercicio ha impresionado de
vidad que,
transcurrir
al
tal
modo
exaltando su emoti-
al neófito,
una semana, implora con toda
31
una confesión
insistencia
general para librarse del aplastante peso de sus pecados. La absolución tales tormentos, la
cios de la
comunión
le alivia
y
fortifica,
quedando preparado para
de
le libra
los ejerci-
segunda semana, purificado y entonado por este baño espiritual. En los segunda semana, el director evoca un cuadro delicioso de corta dura-
ejercicios de la ción:
el
de Tierra Santa con sus ciudades y aldeas, sus sinagogas y mercados, monta-
ñas y llanuras. En seguida aparece un monarca enviado del
cielo, a
quien obedecen
príncipes y pueblos, que llama a todos sus subditos a una guerra santa contra los infieles,
diciendo: Dicho esto, la Virgen le ungió y le dio el botón, desapareciendo botón tiene
el
después y xiejando
fundó
Por
lo
mismo, no
un ambiente saturado de ambrosía. Entonces
tras sí
Santa Garduña,
la
se
la
cual así se arrogó
el
emprendía expedición alguna de
pillaje sin hacerla
alguna ceremonia religiosa, y cuando se discutía sobre
la
«Los estatutos de esta sociedad,— dice Heckethorn secretas,
no estaban
escritos, sino
(1),
la
preceder de
Sagrada
a algún
Biblia.
— como los de casi todas
que se transmitían por
Garduña conservaba una especie de crónica en
ción oral; pero la
pendiosamente registrados sus
anacoreta
manera de atacar
viandante o cometer algún otro crimen análogo, se consultaba
demás sociedades
el
derecho divino de robar y asesinar.
la
que estaban com-
que había sido depositado en
actos. Este libro,
las
la tradi-
los
archivos del tribunal de Sevilla, por D. Manuel de Cuetidias, y que fué secuestrado, junto con otros documentos, en el domicilio del gran maestre Francisco Cortina,
en 1821, formaba
Garduña
la
base del procesamiento de
tenía centros en Toledo, Barcelona,
revela también su gran conexión
con
la
la
sociedad.
Córdoba y
Inquisición en
el
De
siglo XVII, y en
«órdenes» dadas por los superiores ascendieron en 147 años
las
se deduce,
él
que
la
otros puntos de España. Esto
(o sea
él
se ve
desde
el
que año
de 1667) a 1,986, y que su cumplimiento aportó a la sociedad la suma de 200,000 pesetas. De la lista de los crímenes allí registrados, los raptos de mujeres de 1520
al
especialmente los perpetrados por instigación de
la
Inquisición— forman casi una
cera parte, los asesinatos otra tercera parte, completándose
delaciones y testimonios. Este libro fué las el
autoridades hicieron prender a gran
gran Maestre y diez y
levantado en (1)
Ob.
la
plaza
cit., t. I,
seis
el
cuerpo del
con robos,
resto delito,
número de gardüñistas,
Sevilla en
ter-
falsas
en virtud del cual
los cuales, junto
de sus adláteres, expiaron sus crímenes en
Mayor de
pág. 262.
como
el
25 de noviembre de 1822.»
el
con
cadalso
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
298
A
pesar de lo que dice
escritos,
el
mencionado
escritor,
trasladamos a continuación los que
que
califica
Garduña no
la
de
tales A.
tenía estatutos
de Blasio, en su obra
Usi e Costumi dei Camorristi (Ñapóles, 1897), página 277 y siguientes, diciendo que
proceden de Guendias:
«Artículo I.— Todo hombre bizarro, de buena lengua expedita puede- ser miembro de
vista,
nas respetables, de edad madura que quieran servir a las
buen oído,
ligera pierna y
Garduña. Además, pueden serlo
la
buenas operaciones que se puedan hacer, ya
la
perso-
las
Hermandad, ya indicándole medios de
facilitando los
llevarlas
a cabo.
Art.
II.
— La Hermandad recibirá bajo su protección
a toda
dama que haya paí/e-
cido por la justicia, y quQ quiera encargarse de guardar y vender los varios objetos que la Divina Providencia se digne enviar a la Hermandad, no menos que las mujeres
jóvenes que presente cualquiera de los hermanos: estas últimas a condición de favorecer con toda su '
Art.
III.
alma y con todo su cuerpo
— Los miembros
guapos y fuelles.
sirenas: éstas han de ser
Art. IV.
los intereses de la
Hermandad.
Hermandad se dividirán en chivatos, postulantes, Las damas recibirán el nombre de cofteríeras, y las jóvenes el de de
mozas
la
esbeltas, fieles
— Los chivatos, hasta que
y atractivas.
no hayan aprendido a
trabajar,
no podrán em-
más que en caso de propia defensa. Serán mantenidos y aposentados por cuenta de la Hermandad. Además, recibirá cada uno de ellos 136 maravedises por día. Cuando el chivato hiciese algún prender cosa alguna por
servicio
que valga
Art. V.
mente de
la
sí
solos, y
no se servirán
del puñal
pena, pasará a la honorable categoría de postulante.
— Los postulantes vivirán
los eclipses
Para cada eclipse,
el
de sus arbitrios y estarán encargados exclusivaoperados con buena mano por cuenta y a favor de la Orden. hermano recibirá la tercera parte, de la cual, empero, sacará algo
para las ánimas del Purgatorio.
De
los otros
dos tercios restantes, uno se destinará a
subvencionar los gastos de justicia, o sea para pagar a los guardianes, porteros y aún
que protegen a los hermanos, y para hacer decir misas por las almas de hermanos difuntos; el otro quedará a disposición del gran Maestre de la nuestros
los jueces
Orden,
el
cual está obligado a residir en la corte para cuidar del bienestar y prosperi-
dad de todos. Art. VI.
— Los guapos se encargan
de
las
desapariciones, enterramientos, viajes,
baños y bautismos. Estas dos últimas operaciones podrán encargarlas a un hermano postulante bajo su responsabilidad. Los guapos percibirán un tercio del producto de todas las operaciones; pero cederán
el
30 por 100 de su ganancia para
miento de los chivatos, y lo que quieran dar para
producto de sus operaciones se distribuirá
del
Art.
VIL— Las
coberteras percibirán
realicen, y las sirenas seis maravedises
Hermandad de de los
lo
guapos. Todos
como
el
manteni-
ánimas del Purgatorio;
se ordena en
el
el
resto
artículo V.
10 por 100 sobre todas las cantidades que
por cada peseta ingresada en
los regalos
que recibieren de
la caja
de
la
los señores nobles,
y otros individuos del clero, les pertenecerán exclusivamente.
frailes
Art. VIII.
por
los
el
las
menos
— El capataz o
jefe
de provincia, se
guapos que Hermandad.
eligirá entre los
seis años de servicio y que sean beneméritos de
la
lleven
nioaiA viJVUBOdu
LAS SECTAS ANTISOCIALES
Art. IX.
299
— Todos los hermanos han de estar decididos
confesores, so pena de ser degradados, expulsados de la ciso,
perseguidos por
a morir mártires antes
Hermandad,
y, si
que
fuese pre-
ella.
Dado en Toledo, en
el
año de gracia de 1420, tercero de
la
fundación de nuestra
honorable Hermandad.
Firmado,
EL COLMILLUDO.)^ .
III
Los mendigos, vagabundos y salteadores, tres clases de gente que, a menudo no una de otra, formaron en varias épocas de la historia especialmente
—
se distinguían
en
la
Edad media— asociaciones que, más bien que por su organización, podían
marse secretas por
que empleaban arrollo,
(1).
común por
código
el
En
el
Francia, especialmente,
usando sus secuaces
el
que
se regían y
por
lla-
lenguaje peculiar
el
vagabundismo alcanzó un gran des-
el
lenguaje llamado argot,
nombre que ha prevalecido
hasta nuestros días, significativo del que usa la gente de baja ralea y maleante
(2).
Estos se reconocían unos a otros, por ejemplo, poniendo los dedos en forma de
C
y guiñando el ojo; otras veces, para darse mutuamente cuenta del resultado de sus golpes de mano, escribían ciertas señales en los árboles y en la nieve en los sitios
por donde sabían que iban a pasar sus colegas de
pillaje;
finalmente, la confraterni-
dad de mendigos vagabundos tenía por patrono a San Martín,
del cual se cuenta que,
siendo militar y pasando por delante de la Catedral de Amiens, un mendigo le pidió limosna, y viéndole el santo desharrapado, cortó con su espada la mitad de la capa
que llevaba y se
En
la
dio
Francia, en la
mendigo.
al
Edad media,
daba
se
el
nombre de truands
a los
vagabundos
que mendigaban por holgazanería y se entregaban a todo género de maldades. En un concilio eclesiástico celebrado en Tréves, se ordenó a los párrocos y demás clérigos que no permitiesen que rante la misa, y
el
truands y otros vagabundos cantasen en
los
rey Juan, en
un edicto de
puso a todos
1351,
de dados, prestidigitadores, truands o mendigos, en
la
la
laborables.
En cuanto
du-
los ociosos, jugadores
de trabajar o de
alternativa o
ciudad de París y los pueblos de su comarca en
abandonar
las iglesias
el
plazo de tres días
a la organización de los vagabundos, dividíanse en tribus, a
buhoneros y faladrones propiamente dichos. En
saber: los soldados (beroards, gandins, feuiílards, drilles,
quines, los mendigos, los
bohemios o egipcios y
los
etc.),
los
XVI había una confraternidad formada por una gran banda de mendigos, con una jerarquía regular, entre los que se contaba a Villon. En esta asociación se empe-
el
siglo
zaba por pechón o aprendiz, después se pasaba coesme,
y,
finalmente,
mendigos, eran
el
al
grado de bíesche, después
al
de
de coesmelotier. Los dos grados superiores, propios de los
de los cagous
(1)
G. Sergi, Le degenerazioni
(2)
AuG. ViTU, Lejargon du
nización de los mendigos.
al
(jefes
humane
de provincia, encargados de
(Milán, 1889)
XV siécle (París,
— Respecto
Cesare Lombroso (París-Turín, 1887),
1884),
policía y de la
X.
con un discurso preliminar acerca de
la
orga-
un luminoso estudio en L'homme criminel, de adonde remitimos al estudioso lector.
del argot, hállase p. 3,^, cap. IX,
c.
la
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
300
instrucción de los novicios), y
ban
el
colegio de los sacerdotes y sabios de
un
rías estaba
nes
de los archisupóts
el
rey,
al
nombre de Césaire
el
(sin
poder
efectivo y
Hermandad): sobre
que de ordinario llamaban
«dábanle también
(1),
la
el
(sin
que formados catego-
estas
gran Coésre. Según G. Deren-
duda por analogía con
César). Los picaros, falsos lisiados, tinosos, seudoepilépticos, peregrinos y
hampa formaban
el
reino del Argot, en
el
que se hablaba
la
el
de
demás
langue verte o germanía;
Tuna, era llevado en un carretón tirado por perros y tenía su corte de los milagros (2) en el callejón sin salida de Saint-Saaveur, o en las calles el
gran Coésre, o rey de
de
Grande y
la
la
En cada provincia de Francia había una
Petíte Truanderíe.
especie de
gobernador, y de cuando en cuando convocaba asambleas generales en los alrededores de Nuestra
Señora de Auray, en
Sus subditos
prestaban obediencia y
el
verdadero
Dame
Notre
le
amo
de París, desde
había sonado
el
las
el
le
sitio
denominado «Prado de
pagaban
ocho de
la
tributo. El
En tiers
mendigos».
noche, cuando en
el
campanario de
toque de oración». Montaigne asegura que, en su tiempo,
mendigos tenían sus dignidades y formaban agrupaciones
los
los
gran Coésre venía a ser
políticas (3).
siglo XVll, al hablar de su época, Sauval (4) distingue a los truands, argo-
el
y mendigos de los cortabolsas y ladrones de noche o salteadores de cami-
nos; según
él,
los
que reconocían por rey a Coésre, eran
los argotiers o
pobres que
concurrían a las ferias y mercados, y que formaban el «reino argótico», con un lenguaje particular llamado argot. Entre ellos, para ser oficial, era preciso tener un
almacén de máscaras, trapos y ropa vieja. En cuanto a los cortabolsas, aunque no vicomo los argotiers, sujetos a reglamentos y estatutos, tenían cierto modo de vida
vían
común, y para obtener este título, era menester haber cometido por lo menos dos fechorías de mayor calibre en presencia de los jefes, y haber pasado pruebas muy difíciles y penosas. La hueste de los cortabolsas se dividía en compañías, cuyos individuos no operaban jamás solos, y a las que mandaban dos capitanes; los compañeros que
les
seguían servían de ocultadores, procurando no hallarse
muchos en número
para no infundir sospechas, y tenían signos convencionales para ponerse de acuerdo
sobre cuántos habían de ser en los actuales apaches, de los
Entre
las figuras
tal
o cual ocasión. Los sucesores de éstos parecen ser
que se hablará en otro
lugar.
de mayor relieve que se citan en
Francia, descuella la de Luis
las historias
Domingo Cartouche, nacido en
la
de bandidos de
Courtille (Belleville) y
ejecutado en París en 1721. Su padre, aunque humilde artesano tonelero, (1)
le
dio buena
G. Encyclopédie, vol. XI, pág. 825.
este nombre a unos barrios de París, habitados exclusivamente por mendigos que, a boca de noche, se retiraban alh' a hacer desaparecer, como por encanto, las enfermedades, llagas, deformidades, etc., que de día habían expuesto implorando la caridad de los transeúntes. El más concurrido de todos estos barrios lo formaba un gran cercado limitado por las actuales calles de Aboukir, Petits Carreaux, Saint-Sauveur y Saint-Dénis. Sauval lo describe muy detalladamente en su libro Antiquités de París (1724), t. I, página 510 y siguientes, y Víctor Hugo puso en él una de las escenas más dramáticas (2)
Dábase
de su poema Notre-Dame de París. XIII,
(3)
Essais,
(4)
Histoire de París (1750), vol.
1.
c. 13. I,
págs. 35, 165 y 510-18.
LAS SECTAS ANTISOCIALES
educación, haciéndole frecuentar
niño Cartouche no
del
Siendo aún niño
alistóse
el
301
colegio de los Jesuítas; pero los malos instintos
tardaron .en
revelarse con
una precocidad sorprendente.
en una partida de bandoleros bohemios, en donde aprendió
rápidamente todos los secretos del arte de Caco. Algunas de sus fechorías son céle-
habiendo pasado a
bres,
la
vadas a cabo. Cartouche
posteridad por llegó a ser
el
la
audacia y habilidad con que fueron
lle-
terror de los habitantes de París y sus alre-
dedores, en donde se refugiaba preferentemente. El Parlamento puso a
precio su cabeza, ofreciendo 2,000
bras
que
al
le
diese muerte o
mes de octubre de el Chátelei:,
li-
detu-
Prendiósele, finalmente, en
viese.
en
le
el
1721; encerrado
intentó evadirse y
poco
para conseguirlo; en vista de lo
faltó
cual, se le trasladó a los calabozos
de
la
Conserjería, y de
allí al
último
suplicio, siendo descuartizado vivo en la
plaza de Gréve
(1).
No menos famoso
fué Luis
Man-
de contrabandistas, naci-
drín, jefe
do en Saint-Etienne de Saint-Geoirs (departamento del
Isére),
en mayo
de 1714. Habiendo sentado plaza a los veinte
poco y mala te
años de edad, desertó
se dedicó al
ley.
al
contrabando de
Audaz en sumo grado, fuer-
y elocuente, reunió una tropa de
malhechores, y desde los primeros días de enero de 1754,
empezó
a re-
correr los poblados del Delfinado,
vendiendo sus mercancías y rechazando a tiro limpio a los empleados de
las
que
le
Bandidos corsos
granjas y los destacamentos
>
hacían resistencia. Primeramente sembró
la
alarma por
el
Languedoc, Forez,
Franco Condado y la Auvernia; pero pronto no dudó de atacar a poblaciones como Beaune y Autun, obligando a los dueños de las granjas a comprarle tabaco y dar libertad a los contrabandistas encarcelados. Envióse en persecución suya Bresse, Bugey,
al
de
el
regimiento de Magallon de La Morliére; pero la justicia.
En
el
hábil bandido se zafó de las
20 de diciembre de 1754 presentó batalla a los soldados de
de Fischer, luchando
como un
la
la
amante, fué detenido y conducido a Valence, y
el número y la fuerza Saboya, en donde, traicionado por su allí
condenado
al
último suplicio,
riendo descuartizado, tormento que sufrió con alardes de gran valor y fortaleza
(2)
Alhoy, Les brigands et bandits célebres Alhoy, Les brigands célebres (1866).
Tomo
II.
-
38.
legión
héroe; pero tuvo que ceder ante
de sus adversarios, y huyó, refugiándose en
(1)
manos
(1845).
mu-
(2).
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
•302
En tiempo lancia para
abusó de rapiña;
el
la
por
una brigada o cuerpo de
del cautiverio del rey Juan, instituyóse
vigi-
mantenimiento del orden en París; pero en vez de cumplir su misión,
fuerza y autoridad que se lo cual, el
concediera, para dedicarse
le
pueblo creó, para designar a estos soldados,
al
pillaje
gantes, por una especie de cota que llevaban, llamada brigandina. Durante
de los Cien años, vióse a los tardvenus, a los malandrines y a
y a
apodo de
el
la
la
bri-
guerra
bandas blancas
las
devastar los poblados rurales, hasta que Duguesclín los expulsó del país; pero fueron
Borbón y
substituidos por los treinta mil diablos, acaudillados por los bastardos de
de Armagnac. Célebres también fueron los salteadores de caminos. Enrique IV hallóse un día de
manos
boca con uno de
a
ellos
en
sencia del soberano desconcertó
el
bosque de Saint-Qermain. Cuéntase que
al
respondió que era boticario. «Entonces, amigo,— repuso
mejor
das,
soldados
la
te fuera
un
río
que no
bosque.»
Más
después de haber servido a
la
de Nantes, en
pero
ellos
el
duque de Mercceur,
el
Lionesado,
castillo edificado
la
por
Maine y poca distan-
Guyana,
ellos a
el
bosque de Machecoul, El preboste de Rouen quiso darles
prendieron y ahorcaran a
Nantes logró prender
a
siete
de sus arqueros, hasta que
el
el castillo
caza,
preboste de
dos de los Guillen, uno de los cuales se escapó. Por
gobernador de Nicort atacó
la
hermanos Gui-
los tres
Liga, a las órdenes del
Anjou, teniendo su cuartel general en un
cia
— para administrar ayu-
terror de los alrededores de París, y especialmente
el
reclutaron una banda de ladrones y recorrieron el
el rey,
tarde formóse de los desertores y
bosque de Orleáns. También en aquella época campearon
llen, que,
pre-
asociación de los rougets y los grisons, que, acaudillados por sieur de
Chenaye, fueron largo tiempo del
el
la
malhechor, quien, preguntado por su profesión,
de Machecoul con grandes piezas de
fin, el
artillería
y acabó con aquella horda de bandidos.
Dentro, empero, de los dominios de Francia, hay un país en donde tiene
un
carácter especial: éste es Córcega. Allí,
sino más bien un
nada en
el
modo
hombre
de ser y en
existe
allí
las
costumbres del la
más que teóricamente,
justicia, y, así, la
bandido no
que, viviendo fuera de
cuentes del bandidismo corso es
no
el
venganza el
(1).
es
la ley, ejerce
país.
Uno
Como
el
bandidismo
un criminal vulgar,
una profesión encar-
de los móviles más
quiera que
la justicia social
corso se ha habituado a hacer por
opinión que se tiene de los que
así
obran es semejante a
sí
la
algunos pueblos se forma de los que han ganado en un duelo a muerte: nadie sura; es más, sus compatricios le
dan
la
mano
tribunales. (1)
Gracieux Faure, Le banditisme en Corsé
(1858).
para sustraerle a
la
fre-
mismo que en le
cen-
persecución de los
LAS SECTAS ANTISOCIALES
En Córcega,
bandidos
los
— cuyo número, en
constituyen una potencia oculta, a si
fuesen los representantes de la
interrumpido
el
servicio postal en
neamente cesaron, abandonaron hacerlo
así,
pagarían con
cual todo
la
ley. el
el
En
303
1887, se calculaba en unos 600
más
país obedece, ni
el
en 1885, habiendo
efecto,
ni
(1)—
menos que
bandido Poli
el
cantón de Prunelli, los carteros rurales espontá-
pues tenían
servicio,
persuasión de que, de no
la
vida su atrevimiento. Entre los bandidos corsos, fueron
la
famosos, a fines del siglo XIX, los hermanos Bellacoscia, quienes, a pesar de haber sido condenados a muerte tres o cuatro veces, vivían tranquilos rodeados de sus fami-
y sus rebaños, temidos por sus vecinos y sin que los ejecutores de
lias
lograsen jamás cumplir las órdenes de
autoridad.
la
En
1886, se vio
el
la justicia
caso extraño
de obligar un alcalde a unos policías a soltar a un bandido que acababan de detener, y
el
ayuntamiento de Ciamanacce votó una pensión anual de 1,400 francos para un
ciudadano corso que, habiendo dado muerte a un enemigo, se había refugiado en
monte
Aquí viene
a propósito
una
reflexión respecto de
Napoleón
corso de nacimiento,
1,
cuyos actos fueron de verdadero bandidaje, aunque bandidaje de altura
menos censurable
—
Capitán del
.El
alegar la razón de que se
insigne antropólogo R. Garofalo
el
muertes no puede en manera alguna ser delito,
la
ocupación
como
(3):
la
«si
la historia del
la
muchos de
la
circunstancia atenuante, y
una
ser el
que
gloria:
lo
En
Italia, el
tipo del
Scribe y Alejandro si
historia
nos
lo
bandido es Fra-Diávolo, al
que
la
el
al
el
el
mozo de muías en
convento de franciscanos.
mo-
pueblo los conocía
como hombre
Un
artística.
como un verdadero la
elegante que,
Sin embargo, la
bandido. Hijo de un
edad de quince años, po-
casa de un arriero que llevaba las provisiones a un
día desapareció con la caballería y la cantidad destinada
una semana de víveres a
la
comunidad. Retiróse
al
monte, en donde, a
(2)
Paul Bourde, En Corsé (1887). Edm. Rendir, Bandits corsés, en Fígaro
(3)
Criminología. Studio sul delitto e sulla teoría della repressione (Turín, 1891), pág. 27.
(4)
Chassin, La Vendée
(1)
Ven-
móvil de
restablecimiento de la
hace con talento y cierta donosura
lo
presenta en toda su crudeza,
a proveer durante
luto en la
que desfiguraron en gran manera
ópera cómica pinta
pobre fabricante de medias, se fugó del hogar paterno a niéndose de
el
(4).
Dumas, y
roba alguna joya,
existencia de los
la
de verdaderos bandidos, aunque
facción no era en su esencia inmoral, y no otro que
robo es un
homicidio será
cometa».
narquía; a pesar de lo cual, cometieron grandes crueldades, y
por brigands du Maraís
si el
el
Revolución francesa sembraron
los cuales ejercieron
ellos le
bien Víctor Hugo, citado
bandidismo en Francia puede relacionarse
chuanes (chouans), que durante dée, y
no
matar es un crimen, hacer muchas
siempre homicidio, ya se llame César, ya Napoleón
Con
pues en
la justicia,
muy
dice
mano armada) no puede
(a
— por esto
en muchos de sus actos, ni siquiera podía
siglo,
tomaba por su propia mano
guiaba puramente una ambición sin freno. Y,
por
el
(2).
et la
¡Ilustré (diciembre 1895).
chouanneríe iParis,
1899).
304
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
causa de
la
guerra,
menudeaba
la
gente de mal
de corresponsal, redactando todas
las cartas
vivir,
y su erudición
para hacer
le valió
de amenaza que los bandidos dirigían a
campesinos y dueños de granjas: sus compañeros le apellidaron Fra-Michele, nombre que los campesinos cambiaron por el de Fra-Diávolo (1).
los
Puede decirse que perfeccionó
la
banda, en vez de refugiarse durante
el
Su
institución casi nacional del bandolerismo.
invierno en los poblados, y fraternizar con sus habitantes,
en
vivía
de
oculto
haciendo desde
contra
la
lla-
provocó
cual
lo
sus
allí
incursiones hacia nura,
lo
montaña,
la
una persecu-
él
ción, de la cual se salvó
logrando ser un instru-
mento de ayuda
En
nal Rufo.
al
carde-
efecto, ha-
biendo Ñapóles querido sacudir
yugo francés
el
que
rey tuvo
(1793), el
huir de la ciudad, y en-
tonces
el
citado cardenal
llamó en su auxilio a Fra-
Diávolo y su banda, dan-
do a
éste
coronel.
grado de
el
horda
Aquella
entró a saco en las ciuda-
des de Monteleone, Co-
senza y Altamura, y ha-
biéndose
los
franceses
retirado de Ñapóles, en-
traron en ella los
didos,
como verdaderos Gasperone y sus oamaradas.
les.
ban-
conduciéndose caníba-
La reina Carolina,
por cuya instigación habían entrado en
la
ciudad, recibió en persona a Fra-Diávolo y
de 3,600 ducados, además de un feudo dependiente de espacio de cuatro años vivió tranquilamente altar,
le
concedió una pensión
orden de los Cartujos. Por
bandido a
la
sombra
del trono y del
hasta que, habiendo intentado una revuelta contra los franceses,
derrotó
al
mando de
1812, Pietro
Massena
15,000 hombres, prendió a Fra-Diávolo y lo hizo ahorcar
noviembre de 1806, en
En
el
la
il
la
plaza del
el
le
10 de
mercado de Ñapóles.
Calabresse tomó los pomposos títulos de «emperador de
las
montañas», «rey de los bosques», «protector de los desterrados» y «mediador de (1)
DuBARRY, Le brigandage en
Italie (1875).
la
305
LAS SECTAS ANTISOCIALES
gran carretera de Florencia a Ñapóles». Por los años de 1824 y 1825, Gasperone acau-
una banda de malhechores, y
dillaba
encerrado en
grado su audacia, que en 1866,
llegó a tan alto
cárcel de Civitá-Castellana,
la
mostraba a
los visitantes
homicidios que había hecho, en número de ciento
veintisiete.
que Napoleón hizo a los bandidos, pareció tenerlos a
raya;
número de
proscritos invadieron la Calabria, la
Romana
una
La guerra
lista
de los
sin cuartel
pero en 1841 y 1843, gran
y las Marcas, haciendo vida
de aventureros, y sus fuerzas se acrecentaron con los disturbios de 1848 y 1849, de
manera que, en
ciertas
temporadas, fueron los verdaderos soberanos del
prendiendo verdaderas campañas de guerrillas contra impuestos en los pueblos de los alrededores
fuertes
En
fuerza
la
país,
em-
armada y cobrando
(1).
1861 pulularon en varias provincias del antiguo reino de Ñapóles bandas de
supuestos partidarios de los Borbones, cuyo número aumentó con del ejército napolitano: había comités realistas
que se cuidaban de
el
licénciamiento
facilitarles
uniformes y dinero, por lo cual viéronse alternar a escapados de galeras,
como Borgés
y Gala, con oficiales legitimistas
armas,
como Crocco
y Tristany; pero pronto esas hordas
con sus violencias y depredaciones, armaron al país, y el gobierno suprimió sus desmanes con energía, organizando columnas volantes que, a las
indisciplinadas, italiano
órdenes de los generales Cialdini y La Mármofa,
mos
escondrijos,
Alemania
y,
fué,
ya desde los primeros tiempos de
dos y salteadores, quizá debido a
emperador, los barones y cas, a principios del siglo
en jaque a toda mercaderes,
el
la
las
la
la
últi(2).
Edad media, guarida de bandi-
anarquía en que se hallaba, por estar
la Iglesia, él
ciudades libres en perpetuo conflicto. Hablan
las
cróni-
XIV, de los raubritters (caballeros del robo), los cuales tenían
Franconia, de
paisanaje les
librase de Gailingen y de
aquellas hordas.
persiguieron hasta en sus
las
finalmente, en 1864, sus últimos jefes se rindieron a discreción
tal
manera, que
al partir del
pueblo
las
caravanas de
acompañaba cantando unas oraciones para que Dios les los capitanes más renombrados de
Wurmstein, que eran
Wolf de Wurmstein, apellidado
el
Lobo
terrible,
era célebre por
su audacia: invitado un día por un judío de Nuremberg, que pretendía venderle un
montó en
caballo indomable,
él
y se escapó de
murallas, y en prueba de agradecimiento oro, y de
allí
en adelante
le
bañaba
las
le
ciudad, saltando por encima de las
bruto, le hizo confeccionar
una brida de
pezuñas con vino del Rhin. Otro día se
trazó de fraile, fué a predicar en la catedral
desapareció, sin que
al
la
y,
dándose a conocer
pudiesen dar alcance los que
le
al
final del
dis-
sermón,
perseguían. Finalmente, em-
un judío llamado Jacklein
le preparó una emboscada, y preso por las autoridades de Nuremberg, fué descuartizado, deshaciéndose poco a poco su banda, parte de la
pero,
cual pereció en las luchas con
En
los
el
paisanaje, y parte bajo
el
hacha del verdugo.
tiempos modernos fué más célebre en Alemania aún otro bandido, Juan
Buckler, por sobrenombre Schinderhannes. Siendo aún niño era aprendiz de descor(1)
Conde Maffei, Brigand
(2)
F.
Mastriani,
/
Ufe in Italy (Londres, 1865).
Kermí (Ñapóles,
1877).
306
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
chador en casa de un matarife dé Boevenbach, a quien robó, alistándose en una parde bandoleros que asolaba los alrededores, y que, dividida en nueve cuerpos de como si fuese una milicia regular, no tardó en elegir a Schinderhannes su
tida
ejército,
que era
caudillo, ya
que se distinguía entre
el
nueve capitanes por su bravura y una especie de código, al
los
arrojo. Ejerciendo de verdadero caudillo y maestro, redactó
que no dudaron en someterse, observándolo Ordenaba que cualquiera de
una mujer,
sería castigado
Cuéntase de
los socios
fielmente;
que revelase
uno de
mismo Hermandad a
los artículos del
de
los secretos
la
con pena de muerte.
que, en cierta ocasión, con tres de sus camaradas, detuvo y des-
él
pojó de cuanto llevaban a un grupo de treinta judíos que regresaban de
de
la feria
Kreuznach. Otra vez, disfrazado de pastor, sirvió de guía a un piquete de soldados
que iban en su busca, y entrando en un ventorro, el alcalde del lugar, que le conoció, no se atrevió a denunciarle, y Schinderhannes, a pesar de penetrar la situación, siguió bebiendo en amigable consorcio con cia
de
las autoridades,
Schinderhannes, y les servía
determinó
frente de
al
el
los enviados
gobernador
de
salir
Agotada
la justicia.
en persecución de
numerosas tropas, atacó
la
pacien-
la pandilla de;
de Schmittburg, que
el castillo
de guarida, arrasándolo; los bandidos establecieron entonces su cuartel
general en la granja de un campesino, a quien Schinderhannes hiciera en otro tiempo
grandes servicios; pero su audacia fué
la
causa de su ruina: habiendo desbalijado a
unos mercaderes que llevaban gran cantidad de paño, hiciéronse hacer sendos por
jes
pueblos vecinos, y dieron un gran baile en
los sastres de los
Griebelschoed.
Con
autoridad halló
ello, la
fueron detenidos:
el
cayó en manos de
la justicia,
muy
fácilmente
la pista,
y
el
la
tra-
bosque de
mayor parte
caudillo logró escapar, pero perseguido sin descanso, al
poco
y fué condenado a muerte y ejecutado en 21 de noviem-
bre de 1803.
Casi en
la
misma época
salteadores, conocida
por
la
infestaba los alrededores de Aquisgrán
«pandilla de Mersen», por ser
el
una pandilla de
nombre de una aldehuela
cercana a Eupen, en donde los bandidos tenían su cuartel general. Conocíaseles por el
apodo de «caballeros
del cabrón»,
bandoleros montaban en cabrones
Su
rías.
jefe secreto era
un
tal
por suponer aquellos sencillos labriegos que
— símbolo del demonio —
los
el
secreto a la tumba,
que
lo revelaban,
veces ellos
en
el
los
mataba después de sujetarlos a
mismos castigaban
el
este delito en sus
(1)
el
tormento
habían de
Pfister,
quien
le
el
juramento, fué en-
descoyuntó los huesos,
labio superior y le dio a beber agua encharcada para
manos de
aumentar
la justicia
y pere-
(1).
Dr. G. Schuster, Die geheimen Gesellschaften, Verbindungen und Orden (Leipzig, 1906), Avé-Lallemant, Die Mersener Bockreiter des 18 u. WJahrh (Leipzig, 1880).
págs. 259-60.
—
lle-
se les aplicasen: a
mismos compañeros, como sucedió
sus sufrimientos. Finalmente, en 1804, Kirchhof cayó en ció en
cual,
terribles suplicios: algunas
caso de Hannickel, quien, acusado de haber quebrantado
cortó la nariz y
el
no revelándolo por más tormentos que
tregado en manos de su camarada Cristóbal le
a hacer sus corre-
al salir
Kirchhof, procurador del monasterio de Herzogenrode.
Este obligaba a sus subordinados a firmar un contrato, según
varse
los
t.
II,
LAS SECTAS ANTISOCIALES
307
Tales atrocidades no es extraño que las cometiesen facinerosos habituados
men,
si
se tiene en cuenta
más
aplicaría tormentos
que
los jueces
de
la.
época rivalizaban entre
atroces a las víctimas. Así refiere
que en 1719, unos bandidos
israelitas
inhumano juez
el
al cri-
sobre quién
sí
Schülin,
fueron condenados a muerte, pero antes se les
ató a sendos palos, debajo de los cuales había brasas encendidas, y suficiente este martirio, se les obligó a
comer gran cantidad de
como
si
no fuese
para excitarles una
sal
sed devoradora, y a los que caían desvanecidos se les aguijoneaba con varillas de hierro puntiagudas,
IV
— de
Rusia
la
que nos ocuparemos ampliamente
al tratar
del nihilismo,— así
como
fué siempre foco de sociedades secretas políticas, así también se vio invadida por
avalancha de sectas religiosas. Entre
(quemadores de
como
fuego
el
éstas,
merecen especial mención
mismos), que consideraban
sí
una
los Soshigateli
muerte voluntaria por medio del
la
medio más adecuado para purificarse de
los
ción mundanal. Los tales abundaban en Siberia, y aún en
la
pecados y de la corrupépoca moderna se han
registrado casos de este suicida fanatismo, en los que, grupos de
hombres y mujeres,
en grupos de veinte, cincuenta y aún ciento, extinguían sus vidas sepultados en anchas cuevas o en solitarios edificios cubiertos de leña y ramaje. Hacia
al
año de 1867 no
menos de 700 los que acabaron sus vidas voluntariamente en el fuego, cerca de Tumen, en los montes Urales orientales. Bien considerado no es esto, sino una
fueron
manifestación de rusa,
la
psicología rusa de aquel principio salvaje informativo del alma
pueblo refractario a
y degenerado
la civilización del
mismos), prefiere
En
él
de corrompido
califica
(1).
Otra secta de tendencias análogas,
otros.
Occidente, que
el
hierro
al
la
de los Morelstschiki (sacrificadores de
fuego y considera un religioso deber
1868, este místico sacrificio tuvo lugar en
una posesión
el
sí
matar unos a
del señor Gurieff,
que cuarenta y siete individuos, entre hombres y mujeres, se dieron mutuamente muerte a puñaladas. Finalmente, regístrase la secta de los Flagelantes,
en
el
Volga, en
la
cuyo fanatismo fué'en ocasiones perjudicial pues en
el
a los
demás miembros de
la
verano de 1869, los flagelantes de Balashoff (gobierno de
número de algunos
centenares,
al
regresar del
campo en donde habían
fanáticos ritos, acometieron de súbito a los ciudadanos pacíficos
comunidad,
practicado sus
que habían ido a
presenciar su llegada, y les golpearon con cuerdas de nudos hasta causar
a algunos de
ellos,
la secta
la
muerte
mientras a otros los cargaron en carros repletos de leña y les pega-
ron fuego hasta quedar los
Pero
en
Saratoff),
infelices
reducidos a cenizas
(2).
que, durante la anterior generación, llamó
más poderosamente
la
atención, fué la de los Skopzi (castrados). Mientras las tres sectas anteriormente rese-
ñadas se componían de gente ignorante, víctima del fanatismo analfabeto,
(1)
de los
Inyub, Ensayo de una indagación histórica y sociológica acerca del alma rusa, en Rivista
liana di Sociología. Fase. III-IV, mayo-agosto de, 1914. Magistral artículo en
zuda disección del alma (2)
la
rusa.
EcKHARDT, Modern Rusia (Londres,
1870).
el
que
se hace
ita-
una concien-
308
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
skopzi cuenta entre sus individuos a personas de relativa cultura y posición, veremos en el decurso de este capítulo.
como
El skopzismo ruso surgió, en 1757, de entre los afiliados a la secta de los flagelantes, los
cuales existían ya en 1733. La primera delación que
gobierno ruso recibió
el
acerca de los skopzi fué en 1771, empezando, desde luego, las autoridades sus medi-
das de represión.
Un
campesino, por nombre Andrés Iwanoff, fué convicto de haber
incitado a otros trece colegas suyos a mutilarse; por lo cual fué azotado y desterrado
a Siberia, en
donde murió: entonces su criado
skopzismo, recorriendo
el distrito
Selivanoff se convirtió en apóstol del
de Tamboff y propagando
de
las doctrinas
la secta,
en colaboración con su compañero Alejandro Iwanoff; pero, en 1775, fué detenido en
Moscou, azotado y deportado a celados y enviados a
la
Siberia: además,
fortaleza de
forzados: otros, que no estaban tan complicados
pero con
la
muchos de
Dortmund, en donde
severa prohibición de reunir
como
la secta ni
sus colegas fueron encar-
condenó
se les
aquéllos,
a trabajos
quedaron en su
país,
inducir a otros a que imitasen su
vida y siguiesen sus máximas.
Tales medidas, empero, no fueron suficientes a cortar difusión de la secta, antes
al
contrario,
el
skopzismo
la
propaganda y reprimir
creció. Selivanoff escapó
la
de Sibe-
pero fué detenido de nuevo en Moscou en 1797 y llevado a San Petersburgo a I, quien después de conversar con él y oírle, le mandó ence-
ria,
presencia del zar Pablo rrar en
un manicomio. Al subir
ligencia y
al
trono de Rusia Alejandro
un verdadero místico supeditado
tenía a Selivanoff
por santo,
I,
hombre de
a la influencia de la baronesa
éste fué licenciado del
manicomio y
escasa inte-
Krüdner que
vivió algunos años,
rodeado de una aureola de veneración, en los palacios de sus admiradores, entre cuales se contaban varios aristócratas, en particular
el
y consejero de Estado, Alexis Michailoff Jelanski, quien además pertenecía a
La casa en donde «celestial
mundo
secta.
había vuelto
y reencarnado en su caudillo, de quien decían también que era Pedro
como
gobierno a una señora de
la
Corte que se
le
parecía
mucho,
al
cabo de
cual tomara
la
bre de Akulina Ivanovna: ésta se había retirado primeramente a
en donde
al III,
emperatriz, era conocida por Isabel Pe-
trowna. Esta emperatriz había gobernado sólo dos años, traspasando, el
la
denominaban sus secuaces «casa de Dios>,
vivía Selivanoff la
Sion» y «nueva Jerusalén», pues creían que Jesucristo
nacido de una virgen inmaculada, que,
los
canciller de la corte de Polonia
la
el
ellos,
nom-
provincia de Orel,
vivía en la casa del profeta skopzi Filemón, luego a Bjelogorod, provincia
de Kursk, en donde, invisible detrás de una pared del jardín, había recibido, por los
años 1865, tributo de adoración de parte de sus subditos.
En cuanto ces),
al
«Redentor» (que
había nacido en Holstein;
operación en otros, después de
mado
a
ocupar
el
al
tal
era
el
nombre que daban
llegar a la
lo
edad
cual había
viril
le
hecho
obrado varios milagros. Más
trono de Rusia, hubo de casar con Catalina
«bautismo de fuego» que recibiera, ésta
a Selivanoff sus secua-
se había castrado y
II;
esta
tarde, lla-
pero en virtud del
despreció haciendo creer que
le
habían
309
LAS SECTAS ANTISOCIALES asesinado; pero
emperador, sabedor de
el
conspiración, escapó vistiéndose con la
la
ropa de un centinela, a quien dieron muerte tomándole por Catalina
aunque bien enterada de todo
II,
mandó
tinela
tributarle los
para reaparecer después en
lo ocurrido,
honores imperiales. Pedro la
persona de
predecesor del Redentor. Finalmente,
perador Pablo trajo
gobierno, bien informado de cuanto sucediera,
el
subir
al
al
por hijo suyo,
el
castigo de los azotes, le desterró a
al
destierro, intitulado «Penalidades», refiere
como padre suyo y con intención de como condición para reconocer
exigir Selivanoff la mutilación
éste se encolerizó y dio
I,
recobró Selivanoff
burgo, en donde la cual
el
la libertad,
skopzi Sladownikoff
y de
allí
mo
em-
cederle a Pablo
En tiempo de
en adelante vivió en San Peters-
procuró una confortable habitación, desde
le
convenció a muchos de que era Cristo,
el
verdadero Dios.
De
nuevo, empero,
gobierno ruso juzgó necesario poner freno a los desastres causados por
el
el
orden de encarcelar tanto a Selivanoff como a
Schiloff (que había vuelto de Riga) en la fortaleza de Schlüsselburg.
Alejandro
que
trono de Rusia, habiendo oído hablar de Selivanoff, lo
de nuevo a Rusia, considerándolo
trono; pero
el
I,
pues, había desaparecido
Schiloff era encarcelado en Riga.
que
que escribió en su
El diario
III,
soberano. Entonces,
el
acto del sepelio del cen-
el
Selivanoff, a quien los skopzi reputaban el
hizo prender a Selivanoff, y después de aplicarle Siberia, mientras
en
de fuego», y Selivanoff fué confinado
«bautis-
el
monasterio de Suzdal. Los skopzis creen
al
firmemente que vive aún y que a su debido tiempo tomará posesión del trono de Rusia, desde el cual mandará a todos los hombres que se sometan a la castración. Pero antes
de
la
segunda aparición (creen
dicen que ya apareció en
y
el
demonio en persona,
tido a la verdadera
fe,
La razón por qué Pedro
fué nieto de
I
la el
ellos) del
Redentor, ha de venir
Anticristo, del cual
persona de Napoleón, que era un bastardo de Catalina
II
cual actualmente vive en Turquía, desde donde, conver-
uno de tantos
volverá a Rusia, siendo los skopzis identifican al
el
el
Grande
III,
es
que
éste
duque Carlos Federico de Holstein y de
e hij.o del
Ana Petrowna, hermana de Pedro,
skopzis.
Redentor con Pedro
y subió
al
trono en 1762. Antes de
él, el
«pue-
blo de Dios», en especial los flagelantes, habían sido cruelmente perseguidos y torturados, habiéndoseles hecho retorcer la lengua y
luego de ascender libertad religiosa.
al
trono, les concedió
Desde entonces
le
él
conde
Orloff, fué la
vida;
pero Pedro
la
miraron como a su salvador, y
una persona divina no podía morir. La razón del
quemar en
una absoluta amnistía y
desconformidad de
tal,
que siendo
manos
positiva y cierta de su muerte a
la
III,
más completa
emperatriz acerca de las reformas que
introdujera.
En cuanto
a Akulina Ivanowna, antes citada (la cual había sido adorada
madre de Dios y pretendía haber pobres, en
la
Katassanova.
sido
la
aldea de Lebedjan, provincia de Támboff, siendo su propio
En
como
princesa Isabel), había nacido de padres
1820, Selivanoff fué trasladado de Suzdal
al
nombre
monasterio de Spasso-^
Euphemius, en donde murió (1832) en edad muy avanzada. En aquel entonces, varios de los más obstinados sectarios skopzis fueron encerrados en vetski, entre ellos el capitán
el
monasterio de Ssolo-
Ssosonovitch, quien, arrepentido de sus yerros, reveló al
arquimandrita de dicho monasterio los más profundos secretos de
Tomo
II.
— 39
la
doctrina skopzi.
310
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Según
los datos
consignados por
el
corte de Rusia y presidente del consejo
doctor E. Pelikan
médico
consejero privado de
(1),
del imperio, los skopzis tuvieron
la
una
era de gran prosperidad durante los años de 1805 a 1839, especialmente en San Peters-
burgo, en Kursk y en toda
la
tante floreciente la secta en
el Mar Blanco y en mucho en Kherson
skopzi se propagó también
región costanera del
Mar Negro. También
los Urales: la práctica
y en Crimea hacia
de
el
estaba bas-
la
castración
año de 1822,
en cuya época muchos de los orífices y joyeros de San Petersburgo estaban afiliados el zar Nicolás, quien tomó
a la secta. Sin embargo, ésta tuvo un poderoso enemigo en
muchos skopzis
contra ella severísimas medidas, desterrando a
dieron eludir
la
persecución huyeron a
Galatz, Bucarest y Jassy, en
cen a
la secta
De
donde
el
activo proselitismo.
vista
de
región del Danubio, domiciliándose en
de los skopzis.
1860 a 1870,
número de
En
los skopzis
aumentó notablemente, extendiéndose
que antes apenas eran conocidos, y ejerciendo
1865, los habitantes de las regiones costaneras del
Azof, quejáronse con insistencia
en
Los que pu-
todos los cocheros (según se afirma) pertene-
casi
a las regiones del imperio ruso, en las
un
la
a Siberia.
lo cual, se abrió
al
gobierno, de
las tropelías
una información, dando
ella
que cometían
por resultado
el
hallazgo de
muchos hombres y mujeres mutilados. Los principales propagadores de social, incluso la
campesina Babanin (que había presidido
Mar de
los skopzis;
esta plaga
asamblea de skopzis
la
celebrada en Militopol y que era tenida por profetisa), fueron desterrados a Siberia. A no tardar, se supo que los skopzis de aquella región formaban una asociación que
como una rama de
era
la secta,
y cuyo foco se hallaba en
Según una relación que, aunque algo exagerada, en 31 de diciembre de 1869,
dad,
media noche una
visita
de su amo, pidiendo tres
el
jefe
la villa
de, policía de dicha villa recibió hacia
al jefe
hallóse
en
departamento de
una
traía
carta
de policía que diese libertad sólo para aquella noche a el
calabozo; en
la carta se
rublos en billetes de banco. El jefe de policía, sin acceder a al
fundamento de ver-
tiene sólido
de un criado del comerciante Ploticyn, quien
mujeres que estaban detenidas en
carta
de Morchansk.
lo criminal,
y Plotycin fué detenido;
contenían diez mil
la petición,
al
entregó
la
registrar su domicilio,
que se comunicaba con una verdadera red de casas con cuevas subterráneas, había grandes cantidades de moneda y billetes de banco unos dos mi-
—
las cuales
llones de rublos
—
y una numerosa correspondencia, según
metidos en los manejos de rusas, entre ellos
el
la
la
cual estaban
compro-
secta varios ricos comerciantes de algunas ciudades
millonario Tretjakoff, de San Petersburgo.
Como
resultado de
todo, Plotycin fué privado de los derechos de ciudadano y desterrado a Siberia, junto
con otros doce hombres y diez y nueve mujeres. Al campesino Kusnezoff, que se había mutilado a sí mismo y a once personas más, se les condenó a cuatro años de trabajos forzados en las minas de Siberia. El tesoro hallado en casa de Plotycin fué entregado
a sus herederos. Los diez mil rublos ofrecidos
al jefe
de policía ingresaron en
las arcas
del tesoro imperial. (1)
Investigaciones médicolegales acerca del Skopzismo en Rusia; versión alemana por Ivanoff
Giessen, 1876).
311
LAS SECTAS ANTISOCIALES
Los descubrimientos hechos en
domicilio de Plotycin, abrieron
el
el
camino a
la
persecución de los skopzis en varias regiones de Rusia, y las diligencias encaminadas
año de 1872, habiéndose practicado en San Petersburgo, Moscou, Tula, Tamboff y Riga; llamáronse testigos de los puntos más apartados del imperio; algunos de los sectaa ello duraron hasta
el
menos obstinados
rios
fueron confiados
dado de
cui-
al
los monasterios,
y por ellos se supieron
muchos ellos,
entre
secretos;
muy
son
interesan-
informes del mo-
tes los
nasterio de Solovez,
que
se publicaron en 1875
(1).
bautismo de fuego», que hemos mencioEl
«
nado
varias
veces,
es
los
skopzis)
la
(según
puerta de
la
vación,
sello
el
el
de Dios,
cual se divide en dos,
a saber: (el
perfecta sal-
cual
«gran sello»
el
supone
la
pleta mutilación o
comremo-
ción de todo órgano), y el
«pequeño
cual la
(el
Según
la
rigorista
de
castración).
doctrina •la
sello»
supone simplemente
secta,
todo
más es
pecaminoso
comercio
aun con
la
sexual,
Ataque a una litera en "Quai de Nesles", en tiempo de Francisco
y llevan tan a
la
exageración sus doctrinas, que los padres,
cometen un nefando pecado, tarios, el neófito, antes
un papel
el
y,
por
lo
al
dar
el
ser a sus hijos,
mismo, en algunas comunidades de estos
sec-
de ser iniciado en los más secretos misterios, ha de escribir en
nombre de sus padres y
pisotearlo.
En
otros, al pretender ingresar en la
orden un hombre casado, no es admitido hasta no haberle nacido su primer los skopzis
I.
propia m'ujer,
de Bucarest
les era
hijo,
permitido tener dos hijos antes de someterse a
la
y a
ope-
ración.
Las ceremonias religiosas de los skopzis, además del cántico de himnos y profeconsisten en ejercicios corporales violentos y en danzas y bailes al modo de los
cías,
n)
Lectures before the Imperial Society of History and Antiquity.
312
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
derviches; parece, sin embargo, que en
no ocurre nada de
fito
de
esto;
limítase la
los deberes morales y religiosos
pura ortodoxia para no espantarle y a despertar en su
ánimo
el
el
acto de la presentación del aspirante o neó-
ceremonia a una sencilla instrucción acerca
que contrae, enseñándosele doctrinas de
la más más bien encaminadas vuelva fuerte y animoso para
alejarlo de la secta, siendo
entusiasmo religioso que
le
que ha de hacer y para que pronuncie sin dificultad el voto que se le exige de que «voluntariamente ha venido a hallarse con el Redentor y que esté determinado a guardar el más absoluto secreto cerca del zar, de los príncipes, de su el
terrible sacrificio
madre y de todos sus parientes sobre cuanto se refiera a los asuntos y que está dispuesto a sufrir la persecución, el tormento, el fuego y la muerte antes que revelar dichos misterios a sus enemigos.» padre, de su
de
secta,
la
Las asambleas de amanecer;
la secta se
noche y duran hasta
celebran, de ordinario, por la
skopzis, los cuales las construyen generalmente lejos de poblado, y en ellas,
de
la
el
lugar destinado a ellas son los oratorios o capillas de las casas de los
el
además
puerta principal, hay otras secretas y escondidas que dan a las cuadras, teniendo
éstas fácil acceso al
campo. Durante
rios sitios a conveniente distancia
el
conventículo hay vigilantes apostados en va-
unos de
otros, los cuales, al ver
que se acerca alguna
persona sospechosa o desconocida, avisan a sus colegas y se suspende la reunión, huyendo todos por los corrales, y de allí al campo, hurtando de esta manera el cuerpo a las pesquisas de la autoridad.
Al cumplir con sus deberes religiosos, llevan largas y amplias camisas de una materia especial,
ceñidas a
la
cintura con cintas y amplios calzones; las mujeres visten
también anchas camisas; en
las
aldeas llevan batas azules de un tejido de algodón
fuerte y basto y de color anteado, cubriéndose
además
la
cabeza con un paño blanco.
Hombres y mujeres calzan media blanca, aunque a menudo van descalzos, llevando en la mano sendos pañuelos a los que dan el nombre de «banderas». Los individuos no castrados reciben, en el lenguaje místico deja secta, el nombre de «asnos» o de «cabrones», mientras que, a los que sufrieron
la
operación, les llaman «blancos corde-
ros» o «blancas palomas».
Tienen una especie de Eucaristía, suministrando a los devotos pequeños pedazos
de pan, los cuales consagran, poniéndolos por breves momentos en
monumento
erigido en Schlüsselberg
gejeff, el cual,
medio
detalles acerca de la
aberturas del
skopzi Schiloff. El sacerdote ruso Ivan Sfer-
por encargo de sus superiores, se conquistó
skopzi, llegando por este
mero de
al
las
a penetrar
muchos
la
confianza de un jefe
secretos de la secta, dio gran nú-
«comunión de carne y sangre» de los skopzis, la cual el alegato más terrible contra esta secta. No
viene a ser una práctica del canibalismo y se ha
probado jurídicamente
— que sepamos —
la
verdad de
curriendo lógicamente, se puede creer que los que cometen secta tan inhumana, fácilmente cometerán actos
tales denuncias; la
pero
dis-
locura de afiliarse a una
que repugnen a
la naturaleza.
Ade-
más, en los archivos del Santo Sínodo ruso existen documentos que prueban que, entre
—
«comunión de carne y sangre», y siendo así como insinuaskopzis proceden de aquella secta, no es temerario asegurar
los flagelantes, usábase la
mos que
al
la
talles
princio
— que los
práctica de los primeros fué adoptada por los segundos.
que podrían darse referentes a
esta salvaje práctica
dicen de este lugar, por lo cual, y para no molestar
Por
lo
demás, los de-
son tan horrorosos que des-
al lector, los
omitiremos.
313
LAS SECTAS ANTISOCIALES
Volviendo
llamado «bautismo de fuego»,
al
maneras, a saber: skopzis
— de
la
el
«pequeño
sello»
y
el
cual (según se dijo antes) es de dos
el
gran sello»;
punto principal
el
doctrina y enseñanzas de Jesucristo, es que
— dicen
hombre, para
el
los
salvarse,
ha de someterse a dicho bautismo, o sea que se ha de castrar por medio del fuego candente. Según los skopzis, Jesucristo fué
el
primero en dar ejemplo de
esta operación, e imitáronlo los apóstoles y los
y todos los santos, a los cuales, según costumbre en
mismo. Añaden que,
debilidad y flaqueza humana, se substituyó, andando
la
dente por
el
embargo,
cuchillo; sin
los skopzis
el
se
empleó
el
Esto, por lo
esta fecha
estaño,
cristal,
que respecta
número de
un 40 por
ción de
esto, se
al
etc.,
en
aten-
fuego can-
la
operación, y
res-
así,
de
el
hacha en
30; la
hoz en 23, y herra-
17.
sexo fuerte.
las víctimas
En cuanto
al débil,
poseemos
datos,
según
de tan inhumano fanatismo guarda una propor-
100. Las primeras operaciones en
vemos también que
el
deduce que, de 356 casos de mutilación masculina,
cuchillo en 164; la navaja en 108;
mientas de hierro,
los cuales, el
de
tiempo,
no andan sobradamente acordes
pecto a las diferentes clases de arma blanca con que ejecutan las estadísticas acerca
sufriendo
de Oriente, los pintores
la iglesia
los presentaban sin pelo en la cara, en significación de lo
dida
ello,
primeros cristianos, incluso Orígenes
el
los operadores eran a
sexo débil datan de 1815, y en
menudo
mujeres, y en cuarenta
y tres casos en que aquéllas operaron, se sabe que en cinco [dt ellos los operados
fueron hombres.
En
la
secta hay también personas de, posición, y así en 1866, las pesquisas
que se
hicieron para descubrir los manejos de esta asociación secreta, dieron por resultado, entre otras cosas, que había en ella cuatro señoras y cuatro caballeros pertenecientes
a la nobleza; diez oficiales del ejército; cinco oficiales de 19 sacerdotes; 148 comerciantes; 220 habitantes de
la
la
armada; 14 empleados;
ciudad, y 2,736 campesinos
De éstos, 515 hombres y 240 mujeres fueron deportados a comprobar que eran skopzis. El número total de skopzis, cono-
(entre éstos, 827 mujeres). la
Siberia después de
cido en 1874, era de 5,444, entre ellos 1,465 mujeres; de éstos, 703
hombres y 160 mu-
mismos; 79 hombres y 1 1 mujeres la habían «pequeño sello» y después el «gran sello».
jeres habían practido la castración en sí
sufrido dos veces, o sea primero
Las autoridades, en vista de
el
la
repetición de
un crimen que
tan directamente
ataca a la humanidad, hicieron, a fines del siglo XIX, verdaderos esfuerzos para acabar
con tan abominable
secta.
Para
ello,
apelaron a varios medios; uno de ellos fué vestir a
los skopzis con una especie de sambenito, haciéndoles llevar ropas talares y un gorro
en
la
Pero rias,
cabeza, y con esta indumentaria hacerlos lo
más
eficaz fué la
acompañar por agentes de
policía.
deportación y extradición a localidades apartadas y
poniéndolos bajo una severa vigilancia, hasta que morían víctimas de su
solita-
fanatis-
mo. En 1893, hubo aún un proceso muy interesante contra un banquero y su sobrino en San Petersburgo. Ambos fueron condenados: el tío a quince años de trabajos forzados, y
el
sobrino a diez. Este parece que era un resto de
desaparecida.
la
secta ya casi del todo
314
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
*
repulsivas son las sectas anteriormente descritas, por sus prácticas contrarias a
Si la
*
naturaleza y a los
más rudimentarios sentimientos de humanidad, no
moralización y degeneración social.
empleándola para
más de
lo
con capa de religión y santidad, llevaron adelante sus perversos
las que,
fines bastardos,
las veces, a la religión
con grave perjuicio de sus facción de sus ideales.
De
En todos tiempos hubo quien
son menos
fines
explotó
de des-
la religión,
contribuyendo a que los ignorantes achacasen,
misma
espíritus,
origen de tales extravíos, y se apartasen de
el
buscando sólo en
aquí provino
la
las
ella,
lo material y terreno la satis-
opinión general que se formó de los que se
ascetismo o vida interior, los cuales han pasado siempre por hipócritas y fanáticos, a pesar de haber existido entre éstos personas verdaderamente santas y aman-
dedicaron
tes
al
de
la virtud y perfección. Entre los que se dedicaron a bastardear y adulterar
la
vida ascética, figura
la secta
de los mojigatos, que, a mediados del siglo XVII, seguían a Godofredo Justo Winter, estudiante de teología de Marburgo.
Formaban
esta sociedad
unos cuantos círculos
de los ducados de Hesse y Sajonia; pero no tuvo verdadera importancia
pietistas
hasta que no entró en ella Eva Buttlar (o Buttler). Casada a los diez y siete años de
edad con Juan de Vesias, profesor de danza de cio de diez años
lectura de libros
compañía de
los cuales celebraba reuniones secretas, y en ellas, so capa de
dad muy elevada, no tardaron en cometerse desórdenes ción
el
de Eisenach, llevó por espa-
la corte
una vida de placeres y disipación; pero, habiéndose entregado a la pietistas, abandonó a su marido, y empezó a hacer prosélitos en
nombre de Sociedad
cristiana
y
filadélfica,
(1).
en
la
En
1702,
que Eva
tomó
una la
santi-
asocia-
se arrogaba los
dictados de «puerta del paraíso», «nueva Jerusalén», «sabiduría descendida del cielo»,
«segunda Eva», «Espíritu Santo» y otros, de los cuales desdecía por sus nefandas prácticas. Más tarde, habiendo conocido a Winter, ingresó en la secta fundada por éste
en Eschwege, y cuyos principios armonizaban
excesos a que
ambos y
des, y éstas, ante las prácticas inmorales que,
en
la secta, la
muy
bien con los de Eva; pero los
sus secuaces se entregaban llegaron a oídos de las autorida-
según pudieron comprobar, se tenían
desterraron de la región.
Pero Winter y Eva no eran personas que desistiesen fácilmente de su objeto; por lo cual, acudieron al duque de Sayn-Wittgenstein, soberano de un pequeño Estado independiente que formaba parte del antiguo ducado de Nassau, doles amplias facultades para territorio al
de Sassmannshausen.
el
ejercicio
que
el
la
ñaba un
alto
por
cargo en
la
la
lo
ello el
tiempo los mojigatos engañando
íntimo se entregaban a toda clase de
delación de algún falso
duque abriese una información; pero ya
tros de la justicia, ya
cual les acogió, dán-
de su religión y cediéndoles para
Allí estuvieron largo
pueblo con exterior de santidad, mientras en
inmoralidades, hasta que
el
hermano o de algún apóstata hizo
fuese por haber sobornado a los minis-
habilidad del defensor doctor Vergenius, quien desempe-
cámara imperial de Wetzlar,
los
acusados fueron absueltos,
entregándose entonces con mayor desenfreno que nunca a sus inmorales prácticas. (1)
F.
LicHTENBERQER, Eticyclop. dcs
Scieiíces religieuses (París, 1877) vol.
II,
489.
315
LAS SECTAS ANTISOCIALES
Eva se ^portó como una impúdica Mesalina, inculcando a sus colegas que sólo llegarían a la perfecta santidad mediante
un niño en
engañaron acerca de
qué
trato sexual
el
con
Pero
ella.
comunidad y su pronta muerte abrieron
la
nacimiento de
el
duque y le dessantidad de sus protegidos. Para comprobar con seguridad
la
los ojos al
unos agujeros en
clase de actos y ceremonias practicaban, hizo abrir
las
paredes
que ocupaban, y por este medio se vino en conocimiento de unos hechos tan nefandos que no son para referidos y que se ventilaron ante los tribunales, no pudiendo negarlos los acusados, por lo cual fueron encarcelados; algunos, empero, del local
lograron escapar y se establecieron en
que
el
la
aldea de Luyde, cerca de Pyrmont, confiando
concurso de visitantes ricos y aristocráticos a aquel balneario
les serviría
para
hacer prosélitos. Sin embargo, fracasó del todo su plan, pues habiendo comprobado Sebastián Renter los excesos de los mojigatos, los denunció a las autoridades de Pa-
derborn, cuya jurisdicción alcanzaba a Luyde, y fueron detenidos veinte de entre los cuales estaban Winter y Eva.
De ambos
ellos,
que pudieron escapar,
se cuenta
pero nada se sabe en concreto.
Otra asociación de carácter análogo descubrióse en Kónigsberg, en 1835. Sus afiliados se
jigatos y
llamaban a
sí
mismos
teósofos, pero
pueblo los
el
calificó
pronto de mo-
embaucadores, porque, a pesar de su hipocresía, no pudieron disimular
su corrupción e inmoralidad. Su fundador y alma de
la
secta fué Juan
Enrique
Schoenherr, nacido en Memel, en 1771, y muerto en Kónigsberg, en 1826. Dos de sus seguidores, los pastores Ebel y Diestel, declaraban, según
de Schoenherr, que
la
santificación de
una asociación
sexual, y de acuerdo con esto, formaron
muy
natural, las mujeres eran
los secretos,
un
factor
el
espíritu de la doctrina
carne se logra por medio del comercio
la
muy
secreta, en la cual,
como
es
importante. Celebraban sus conventícu-
entregándose a toda clase de excesos, conforme a
la
máxima enunciada;
pero no pudieron obrar con tanta reserva, que sus bacanales no llegasen a oídos de las autoridades, las cuales
ordenaron una seria investigación que, aunque ya desde un
principio dio excelente resultado,
no se continuó,
averiguado que estaban complicadas en
la
ni se llevó hasta el fin,
secta algunas personas de
cuyo descrédito hubiera producido gran escándalo en
el
pueblo. Los corifeos Ebel y segundo, además, recluido
Diestel fueron degradados y destituidos de su cargo, y
el
en un establecimiento de corrección. La energía de
autoridades y
de Diestel hicieron que cesase
la actividad
de
las
por haberse
buena posición,
la
desaparición
la secta.
V Lo que precede, bien a las claras extranjero, de
la
referente
que España
influido en ello
el
al
bandidismo y bandolerismo fuera de España, prueba
inexactitud de la opinión, es
uno de
muy
generalizada entre
los países clásicos del
el
vulgo y en
el
bandolerismo; quizás haya
haber estado nuestra nación cerrada por tanto tiempo a los adelan-
316
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
tos del progreso
respecto de
ella,
moderno; con y agrandado
lo cual,
muchos
escritores extranjeros
han fantaseado
haciendo objeto de sus novelas nuestras cos-
las cosas,
tumbres y aún las instituciones mismas. Sin embargo, hay que confesar que, en punto
a bandolerismo,
España no anduvo
en zaga a otros pueblos, y que nuestros Tempranillo, Vivillo, Pernales y otros varios dejaron muchas veces atrás, no sólo a los Sinnis, Procustos y Skirons de la fábula, sino también a los Cartouche y Mandrín, y a los Robin
puede haber contribuido, ya
Hood
y Fra Diávolo.
lo salvaje y agreste del terreno, especialmente
A
ello
en algunas
Los ohnanes atacan a los maguntinos.
regiones de Andalucía, ya
ya también
lo que,
el
mal estado y poca vigilancia en los caminos y carreteras, fautor del bandolerismo señala el distinguido escritor
como gran
Julián de Zugasti, diciendo, a propósito del bandolerismo de Andalucía:
que
«A medida
se penetraba en las tenebrosas profundidades del bandolerismo, la gente vulgar
desaparecía, la carne de perro se ocultaba, y los instrumentos, cada vez con
seguridad y evidencia, denunciaban a los que jefes
A
la
dor,
les
mayor
servían de fautores, guías, maestros,
y directores para concebir, preparar y cometer los más espantosos atentados. primera ojeada se descubría en cada crimen la víctima, el agente, el secuestrael
asesino, en
fin, el
bandolero
segunda ojeada se descubría guiaba
la
el
feroz, vulgar, rudo, sanguinario e ignorante.
jefe,
fuerza bruta para perpetrar
cebar y lanzar
la jauría
a
el el
director,
el
capitán activo y ostensible
crimen, para distribuir
dónde, cómo y cuándo
se
le
el
A
la
que
fruto aparente, para
había ordenado. Pero a
la ter-
317
LAS SECTAS ANTISOCIALES cera ojeada se descubría palabra,
que
al
verdadero autor del crimen, en
al
cantidad del importe del rescate que aprontaba
por haber concebido
león,
sentido moral de la
el
convenía heredar los caudales del muerto, o repartirse
le
el
poderoso valimiento para
plan, e interponer después su
el
en favor de sus desdichados cómplices en los tribunales, con
influir
sus delitos y amañar las sentencias, y en
mayor
la
secuestrado, o llevarse la parte del
el fin
de atenuar
Ministerio, para obtener indultos.
el
Los
hacendados, hombres importantes, y algunos percon grandes de España y títulos de emparentadas familias ilustres tenecientes a y Castilla, los cuales, a todo trance, procuraban mantener su influencia en los distritos tales ocultos protectores eran ricos
electorales para tener siempre y en todas las situaciones a su devoción a los alcaldes, a los diputados provinciales y a los diputados a Cortes,
con
la
maligna y secreta
intención de utilizar su poder e influjo en las ocasiones oportunas y convenientes a
sus reprobados y odiosos fines»
A
ayudó también no
ello
(1).
poco— y puede
causas creadoras del bandolerismo en España
desde luego señalarse
—
el
hecho de
como una de
las
continuas revueltas que
las
con ocasión de minorías y sucesiones a la corona, y la desgrandes y nobles; en una palabra, el bandolerismo político, el
afligieron a nuestra patria
medida ambición de
los
cual tuvo por consecuencia
remos
un
que se
lo
pirata, a
hechores,
refiere
quien
tú,
el
el
Como con
el
bandolerismo criminal.
soberano condenó a muerte
que eres
el
(2):
A
propósito de esto, recorda-
al
echó en cara
le
«Te glorías de castigar
más facineroso de los mortales;
tos pueblos se rindieron
con
el
de 'Alejandro Magno, rey de Macedonia, que
tú,
a los mal-
que has depredado a cuan-
poder de tus armas, y osas quitar
la
vida a un infeliz que,
producto de sus rapiñas, apenas ha logrado mantener a su mujer y a sus
hijos.
un ladrón infame me mandas dar muerte, porque no he sabido enriquecerme ejercicio de mi profesión, ni he sabido hacer méritos para que me llamasen el a
Grande, como a
ti,
que, con tus rapiñas, te has conquistado
el
nombre de Alejandro
Magno.» ¡
• Por poco que
se hojeíe la historia de España, se ve, ya en los albores de
crimen como arma política que esgrimen los que, por estar
al
ella, al
frente del Estado, habían
de haber dado ejemplo de moralidad y justicia. Desde Turismundo, que cae bajo el puñal de su hermano Teodorico, usurpando éste la corona para ser más tarde desposeído de ella y asesinado por su
son víctimas de tilla
la
hermano Eurico,
ambición del bandido que
manchan su nombre con crímenes y
Malo, ayudado por
Sancho
el
el
Craso; Sancho
el
Más
tarde, los reyes
asesinatos para escalar
el
el
Bravo, devorado por
la
ambición de ceñir
Sabio, obteniendo de
él
que
derecho de los hijos de su hermano mayor,
el
infante
el
le
U) El bandolerismo: estudio social y memorias históricas. Introducción, Madrid, 1876 (2) DioDORO SícuLo, Historia Universal, cap. XVII. .
Tomo
II.
— 40.
trono;
de Cas-
Ordoño
conde Fernán-González, apodérase del trono, echando de
rebela contra su padre, Alfonso
lastimando
casi todos los reyes, hasta Witiza,
les sucede.
la
él
el
a
corona, se
designe heredero,
don Fernando de t.
i
I,
páginas 305-30&
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
318 la
En Navarra,
Cerda.
rey
el
Enrique de Trastamara quita
conde de Barcelona,
Sancho IV vida y
la
el
es asesinado
por su hermano don Ramón;
trono a don Pedro
el
Cruel, y Berenguer
III,
por instigación de su hermano.
es asesinado
Las minorías y regencias fueron un foco de bandolerismo político. El encono entre los partidos adictos a los respectivos aspirantes al trono llegaba hasta
el
extremo de
campos de batalla, lo cual parece increíble en y en un pueblo que lo posponía todo al culto. A la
convertir los templos en verdaderos
aquellos tiempos de
muerte de
más
fe
religiosa
doña María de Molina,
célebre
la
distinguidos por su posición y
ahogo y
mano armada, cometían
a
renombre
los
ricoshombres y aún los caballeros
vivían de los robos que, con gran des-
en caminos, heredades y poblados, mientras que menor edad, no se atrevían a irles a la mano
los tutores de Alfonso XI, a la sazón, en
por temor a perder su amistad y apoyo cuando lo necesitasen, pues sucedía muy a menudo que, al indisponerse algún señor con alguno de los tutores, era éste víctima de aquél, destruyéndole su actos del bandidaje
y asolando sus tierras; en una palabra, cometiendo
castillo
más desenfrenado.
que quiera tener idea exacta
El
media, no ha de hacer
rismo había tomado
más que
del
incremento
tal
Alfonso VI, apenas salido de
bandidismo que reinaba en España en
leer la
Crónica de Alfonso
— dice
Zugasti (2),— que
minoría, fué recorrer
la
el
el
Sabio el
(I).
la
Edad
El bandole-
primer acto del rey
rdno, desplegando una seve-
ridad que no todos esperaban de sus pocos años, difundiendo un saludable terror en los
bandoleros y malhechores, y empezando por apoderarse del funestamente célebre
castillo
de Valdenebro, guarida de bandidos de
la
muchos
otros
murados
nobles hacían
la
misma
mandó
clase noble, a los cuales
ahorcar sin consideración alguna, arrasando después aquella fortaleza. vida de bandidos
al
lugares, y de los castillos de los Laras y del infante
A
la
sazón,
abrigo de sus fortalezas y
don Manuel
salían
nume-
rosas cuadrillas de salteadores a robar los pueblos del señorío real.»
1 Otras de paña, fué
el
y quizá
las causas,
hábito de
la
lucha,
la
que
verdadera causa eficiente del bandolerismo en Esllegó a convertirse en
temperamento de sus mora-
dores. Desde los tiempos de Indibil y Mandonio, que lucharon por sacudir
romano, hasta invasores,
los almogávares,
hubo un
ciclo
que no dejaran un momento de tregua a
yugo moros
el
los
de lucha que mantuvo a España en perpetua agitación, y que justificado. En efecto, los almogá-
degeneró a menudo en bandolerismo más o menos vares,
por ejemplo, cuando no combatían a sueldo por su soberano, sino capitaneados
por caudillos particulares, veíanse obligados, por tivas
de
cuando
guerra, a exigir raciones y aún
la
los
moradores se
las
circunstancias y por las alterna-
sumas de dinero, arrancándolo
Parecido era lo que ocurría con los monfíes, ejerciendo éstos a (1)
menudo
Primera Crónica General, o sea Estoria de España que mandó componer Alfonso IV en 1289 (Madrid, 1906) t. I, pág. 659.
se continuaba bajo Sancho (2)
a viva fuerza
resistían a entregarlo.
Ob.
cit.
t.
IV, pág. 282.
la
el
vida de Sabio,
y
31Q
LAS SECTAS ANTISOCIALES salteadores,
no por profesión, sino por
condiciones críticas en
las
las
que su adversa
fortuna los había colocado, y desde este punto de vista, no hay duda de que, ya desde
muy
hubo en España muchos hombres que, con ocasión de
antiguo,
invasor y reconquistar su independencia, adoptaron
el
andando
el
la
rebelarse contra
vida de correrías, y que,
tiempo, degeneraron en bandoleros.
Además de
los almogávares y monfíes, existían los llamados malandrines, o sea
bandas de árabes y gitanos que ejercían el pillaje en tierras de cristianos, arrebatando rebaños enteros, que luego vendían en las ferias de Castilla. Juntábanse a éstos los
que formaban cuadrillas compuestas de aventureros y malhechores moros y quebrantando todo fuero, eran una verda-
golfines,
castellanos que, hollando todas las leyes y
dera plaga para
el país,
no dejando en paz
que capitaneaba Carchena, moro que
moros
ni a
positó era hacer daño y vivir a costa ajena.
De
usanza de
vestía a la
ignorando todo
mundo que
el
Turro, para vengar
uno de sus
que
la la
es
el
pánico entre los pacíficos moradores, en
hoy Ciudad Real, un vecino dg
ofensa que Carchena
parientes, levantó en
le infligiera,
armas a todos
emprendieron contra Carchena y sus
célebre fué
la
y que, caballero en honrado y caballero sin
capitanease una pandilla de malhechores. Des-
pués que éstos hubieron sembrado inmediaciones de
ya que su pro-
más
Castilla,
hombre
brioso corcel y ricamente enjaezado, pasaba por tacha,
ni a cristianos,
estas pandillas, la
satélites
los
la localidad,
las
llamado Gil
apoderándose de una
hija
de
varones de su parentela, y éstos
una verdadera cruzada que duró mucho
tiempo.
Cuando ya estaban cansados sin esperanza
yendo de Córdoba mente en en y la
la citada
al
la
así se les el
llamaba en
la
rey Fernando
Mancha,
villa— que entonces se llamaba Puebla de Pozuelo, —hospedándose
casa de
creación de una
espantosos crímenes de Carchena,
al relatarle
éste los
tenía a los
moradores de aquella región,
Hermandad para perseguir
el
rey
más bien que social, político, o atropellasen a los hombres buenos de La Hermandad así constituida por a sus individuos
ción, la persecución se hizo
más
fin
había
sea para impedir que los nobles y magnates
sido
donde provino
ordenó
a los facinerosos y extirparlos, a imita-
ción de las que ya habían existido en otro tiempo en Castilla; pero cuyo
(de
Santo,
III el
encuentro de doña Berenguela, se avistó con su hijo precisa-
don Gil Turro, y inquietud y alarma en que
la
Turros— que
los
de acabar con aquella plaga, sucedió que
los concejos.
inspiración del rey, se dividió en tres cuadrillas
el
nombre de
activa y eficaz;
cuadrilleros), y
de modo, que
al
con
esta organiza-
poco tiempo fueron
habidos los facinerosos, junto con su capitán, a quien se descuartizó y cuya cabeza fué colocada en un poste, a
No
la
entrada del pueblo de Pozuelo.
acabaron, sin embargo, con esto los desmanes del bandolerismo en tierras de
Castilla,
y puede afirmarse que el que vino después fué peor, por cuanto estaba forindividuos de la clase alta. Con razón califica Zugasti (1) de singular y
mado por pavoroso
el
espectáculo que ofrecía en aquella época
la
nobleza, que, «aposentada en
seguida de sus numerosos hombres de armas y sedienta de oro y sangre, salía diariamente de sus fortalezas, no con sus monteros y jauría para entregarse, sus
castillos,
como (1)
sus predecesores, Ob.
cit. t.
al
IV, pág. 323.
vigoroso ejercicio de
la caza,
sino con sus
más esforzados
320
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
como una
jinetes para caer,
dían a las
más
ni
ferias,
ni
avalancha, sobre los caminantes y mercaderes que acu-
y a los cuales despojaban de su dinero, joyas, mercancías y caballos,
menos que
fuesen los
si
más desalmados y despreciables malandrines.
Igualmente, cuando tenían ocasión propicia para
más acaudaladas de
se
ello,
apoderaban de
bandos contrarios, reteniéndolas cautivas en sus
los
las
personas
fortalezas, ya
para canjearlas con otros prisioneros, ya para exigirles cuantiosas sumas o donacio-
mediante escritura, en cambio de
nes,
la libertad
que
les
concedían.»
Este desorden de cosas y
la
inmoralidad de los de arriba, oprimiendo a los de
que dio origen a
la
Santa Hermandad, según se apuntó antes, y en cuya
abajo, fué lo
descripción nos detendremos ahora. Los estatutos de esta asociación fueron sometidos a la aprobación del
mente V; pero
los
Sumo
Pontífice, y, en efecto,
más
tarde los aprobó
Reyes Católicos quisieron darle diversa forma de
el
la
papa Cle-
que habían
tenido las antiguas Hermaj?dades, para lo cual, en las Cortes reunidas en 1476, propusieron
el
establecimiento de
Componíase
ésta
la
Santa Hermandad.
de un cuerpo de dos mil hombres de a caballo, y de un número
proporcionado de peones, con a los malhechores. Se
nombraron
el
impuso
deber de ocuparse sin cesar, en perseguir y prender contribución necesaria para su mantenimiento, se
la
mando superior de toda la Hermandad al duque de En cada pueblo de un mínimum de treinta vecinos había dos alcaldes de Hermandad, que entendían de los delitos sometidos a su jurisdicción, que eran: violencias o heridas hechas en el campo o en poblado; allanamiento jefes,
y confirióse
el
Villahermosa, hermano del rey.
de morada; forzamiento de mujer; desacato a
la autoridad y resistencia a la justicia. El de los cuadrilleros consistía en un sayo de lana blanca y calzas de paño de color grana; al pecho y espalda una cruz roja y en la cabeza un casco de hierro batido. Las
traje
armas consistían en una lanza y una espada, que llevaban pendiente de un una ballesta con su correspondiente aljaba.
A
Santa Hermandad, tan admirablemente
pesar de
la
campaña saneadora de
secundada por
la
reina Isabel la Católica, no se acabó en
sobre todo
un
país
al
la
ocultarse bajo la capa de la santidad, y
dominado por
el
al
al tratar
las
la
der
la
buena
España
la
gente maleante,
explotar la mojigatería que en
clero y víctima de los prejuicios religiosos,
sociedades de Ya vimos antes — — que fué ésta un arma que esgrimió muy a menudo resultado.
talabarte, y
daba excelente
antisociales de Francia y Rusia
malicia
humana para
sorpren-
fe.
Hablando de aquella época, dice Zugasti (1): «Las especies de picaros abundaban en España, que era una delicia; quiero decir, que cada picaro, para lograr su principal intento, adoptaba su máscara, tono y trote por el camino de la vida; de suerte, que unos (1)
Ob.
cit. t.
IV, pág, 23.
LAS SECTAS ANTISOCIALES
321
eran hermanos de
la Camándula o picaros a lo divino y a lo religioso, además de los romeros y peregrinantes; otros picaros. moralizadores, como aquel viejo poltrón que en Roma daba lecciones de arte pedigüeña y enseñaba máximas bribiáticas al famoso
de Alfarache; otros picaros sabidores, como Micer Morcón, que formulaban los principios de la tunantela en cuerpos de doctrina; otros picaros oracioneros y compositores de tiva,
de
romances de guapos,
y,
finalmente, otros picaros legisladores de la mendica-
en
la hurtatoria, del floreo
el
burlo, miramientos, socorros, avisos, prácticas,
hampones deben guardar para con sus conciudadanos en todos los casos de tablaje, barato, estafa, mendigueo y soniche que las circunstancias requieran, para que, sin reparar en los medios, todos y cada uno alcancen y ejerciten en paz y gracia de Dios el paradisiaco método de bien pasar y vivir, que el usos, costumbres y leyes
mundo
picaro
la
Camándula formaban una asociación dedicada
sentimiento religioso de
negro y a
los
pregona, sigue, aprueba y solemniza.»
Los hermanos de el
que
lo eclesiástico,
la
y eran
a explotar
época, bajo mil formas distintas. Vestian siempre de
muy
recatados en su
modo
de mirar, de conversación
mistica y extraordinariamente insinuantes en sus peticiones, en apoyo de las cuales
invocaban siempre
modales de
la
beateria,
caridad para con
Además del traje dicho y de sus más apto para explotar la buena fe: con hipócrita coquetería, hacian como que el
prójimo.
usaban como instrumento
el
una camándula, o sea un rosario que, si bien no perdonaban medio alguno de que todos reparasen en
querian ocultar,
aquel signo de austera devoción.
Habia también en
esta asociación
mendadas misiones de explotar
el
mujeres (camanduleras), a
cierto carácter reservado y
corazón femenino, de
si
más
inclinado a
las
que estaban enco-
que tendian más directamente a la
piedad y conmiseración; ade-
más, eran las encargadas de prestar servicio en unas salas hospitalarias que tenia
la
asociación para ocultar partos fraudulentos o curar enfermedades vergonzosas, en casas de comadres sigilosas y encubridoras, en las que las parturientas permanecian
con
el
rostro
enmascarado para no ser conocidas. Acudían a
las casas
de los señores
opulentos, sobre todo viudos, insinuándose en su afecto para que les confiasen la repartición de limosnas entre los pobres o la distribución de
mandas
pias,
y en
tales
casos alegaban que los donativos iban a personas vergonzantes, con lo cual se disi-
mulaba
la rapiña,
En suma,
los
ante la dificultad o imposibilidad de averiguar la verdad.
hermanos de
la
Camándula, con su aspecto de religión y piedad,
encubrían un verdadero bandidaje, sonsacando
el
dinero ajeno, ya para fiestas a los
santos, ya para construir ermitas y santuarios, ya para fundar hospitales e institutos
de educación en que los niños de moros y judíos aprendiesen las verdades de la religión. Con el mismo objetivo se introducían en las más acreditadas cofradías, cuyas festividades y procesiones eran para ellos
mina inagotable de ingresos, ya que, además
de los donativos en numerario, recibían infinidad de efectos, regalarse ellos.
lo cual
todo servía para
322
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS Estos, sin
embargo, no hacían, por
una asociación de particulares cuya actividad se dejaba a
libres,
común, sino que
lo regular, vida
que sólo se regían por un mismo
la iniciativa
era
más bien
objetivo,
picaros que, a la sombra de la idea comunista del convento o congregación
todas las circunstancias de reglamento, clausura,
como
sencillos salteadores Üe
beatos de
etc.,
— vivían
caminos o simplemente bandidos. Tales fueron traje
y afectaban en su porte y lenguaje gran devoción y mansedumbre, con les
— con
a costa de lo ajeno,
de Cabrilla. Eran éstos unos bandidos que vestían
la sierra
pero
de cada uno. En cambio, hubo otra casta de
los
de clérigo,
que no se
tal
hiciese resistencia u oposición, pues, en este caso, procedían con fiereza y eran
implacables.
Los beatos de reverencia a su
de Cabrilla hacían gala de obedecer con gran respeto y que venía a ser como el prior de aquella comunidad ambulante
la sierra
jefe,
de ladrones hipócritas y solapados, y para mayor ostentación de beatería y llevar a cabo más fácilmente sus fechorías, llevaban unos sombreros de anchas alas, y en ellos, a guisa de escarapela,
un escapulario. Para mejor encubrir su maldad, rezaban
diaria-
mente y a la vista del público sus oraciones, y en su modo de obrar guardaban todas las costumbres y ritos de los frailes en su convento. Pero
lo
que más sorprende de
tales
bandidos era
doctrina comunista que pro-
la
fesaban en sus conversaciones, encareciendo que todos los hombres eran hermanos,
y que, como tales, habían de compartir sus bienes con los necesitados, y esto lo decían tan convencidos y con tal fuerza de razones, que eran muchos los que creían de buena fe
en
la
sinceridad de sus palabras. Su
curioso, pues,
al
tomaban más de
la
mitad de
Mostraban
el
bandidaje, era, por demás,
cierta ocasión a
cuenta hallaron que sólo
fraccionaria para cambiar
el
les
las víctimas del
convencimiento de
tal
que llamaban, con gran aplomo, nuestro a
do detenido en la
de ejercer
que llevaban, a no ser que
lo
resistiesen o apelasen a las armas. nista,
modo
robar a los caminantes, no hacían daño alguno a sus personas, ni
lo ajeno,
y
así se
la
siete
robo se
doctrina
comu-
cuenta que, habien-
un labrador que llevaba solos quince correspondían
les
reales,
echada
y medio, y no teniendo moneda
—
labrador que diera aquello y mucho más por huéspedes— les dijo que se quedasen con la difecon el mayor desahogo y con la conciencia del que
real, el
verse libre de aquellos importunos rencia, a lo cual repusieron ellos
obra rectamente:
— No haremos
tal;
lo vuestro
para vos, que de
lo
que
es nuestro
nos
haga Dios merced.
Con
esta peregrina doctrina y extravagante
forma de bandolerismo, hiciéronse
célebres en toda España, y no les valió su afectada piedad y religión explotar, durante
un número de años,
autoridades tomaron cartas en
de una
torre,
en
la
el
a algunos particulares, pues a
más que para no
tardar, las
asunto, y perecieron todos colgados de las almenas
cual se habían albergado, y
que era
el
cuartel general de sus pací-
ficas correrías.
* *
El reino de Tunia
*
— denominación arbitraria relacionada con
los
tunos
—
lo
forma-
ban antiguamente, en España, los hampones o gente de vida alegre, reclutados, en
LAS SECTAS ANTISOCIALES
gran parte, de
estudiantina corrompida y holgazana (estudiantes de la tuna); sin
la
embargo, no todos
o en
ras
airada,
en esas
alistarse
ellos, al
ejercer de bandidos, sino
yendo de
323
filas
más bien gozar de
vicio en vicio, recorrían todos los
de
hampa, llevaban intención de
la
vida libre, aunque
la
grados de
la
secta y
muchas
horca. Había, en efecto, en aquella especie de sociedad de gente de vida
la
una organización de valor entendido,
a la
que aludió Cervantes
«Pasó por todos los grados de picaro, hasta que se graduó de maestro en drabas de Zahara, donde es
Bajad
na!
toldo,
el
cursos en
veces,
acababan en gale-
amainad
academia de
la
el el
la
al
decir:
las
alma-
finibusterre de la Picaresca... ¡Oh, picaros de coci-
brío;
no os llaméis picaros
si
no habéis cursado dos
pesca de los atunes... Allí campea
la libertad
y luce
el
trabajo.>
El bandidaje de los habitantes del reino de Tunia ejercíanlo casi exclusivamente los frecuentadores de casas de juego.
más importante
asociación, la
De
las
cuales se dividían en diferentes grupos y jerarquías, según las tretas
y según
daba
nombre de
el
la
a quienes se daba sencillos y
el
importancia de tablajes,
mandrachos y
leoneras,
nombre de tahúres
pondientes a
la
mayor o menor
la
esta
habilidad que tenían en
casas dé juego que frecuentaban.
las
— se
astucia
A
reducían a dos grupos, a saber:
que
éstas se
encierros. Los jugadores
de los sagaces, y entre los segundos, había
el
que componían
diferentes clases
era la de los llamados sollastrones de la leonera, los
como
el
de los
tres grados, corres-
tenían, o sea los fulleros, los sages y los
sages dobles.
Los tablajes eran frecuentados, además de los jugadores, por otros muchos picaros,
con determinados
tidad por
uso de
el
oficios.
el
barato (o can-
el
y gasto de luz) que se había de dar al dueño o manparte en la ganancia; los apuntadores eran los que, de
las barajas
drachero; los tales iban a
acuerdo con
Los diputados eran los que regulaban
fullero,
la
colocábanse
al
lado del contrario
y,
vendiéndole amistad,
le
avisaban de su juego con señas y visajes; los muñidores, eran los encargados de hacer gente; es decir, buscar y atraer a los tahúres; los encerradores, los los perros ventones,
o sea
res,
que levantaban
la
caza para que muriese a
que
los retenían;
manos de
los cazado-
mandrachero.
el
A menudo
asociábanse a los tahúres otros grupos de gente de mal
vivir,
ya eran
llamados trapaceros de la farándula o compañía de cómicos ambulantes, ya
los
grupos de picaros disfrazados de peregrinos que iban de romería en romería fingien-
do devoción, explotando
la
santidad y salteando
la
limosna a los verdaderos pobres,
ya los que llevaban osos, monos, perros y otros animales amaestrados, ya los teros con sus teatros portátiles, llamados retablos de las maravillas.
diversas castas de picaros— según afirma Zugasti (1)— lo primero
Todas
que hacían
a las grandes ciudades, era presentarse a los mayorales o monipodios de a
fin
de dar
en los
al
titiri-
estas
llegar
la Picaresca,
oportuno aviso y recibir la patente o licencia para ejercitar su industria que se les designaban, previo el pago de los derechos o aranceles esta-
el
sitios
blecidos en las ordenanzas del reino de Tunia, pues toda esta
hampa
estaba bajo la
obediencia de estos mayorales en
bien
rey residía de
las respectivas provincias, si
ordinario en Madrid o en Sevilla, aunque
más
a
menudo en
indultos y disminuir las penas impuestas a sus vasallos. (1)
Ob.
cit.
pág. 54.
el
la corte
para obtener
324
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Por cuenta de los mayorales corría también distribuir diariamente los puestos, maniobras y quehaceres en cada uno de los distritos de la ciudad, y confiar comisiones especiales y servicios extraordinarios que, con gran sigilo y liberalidad, pagaban
damas
los interesados, los cuales solían ser caballeros principales, y
que deseaban
un
castigar agravios o satisfacer venganzas.
haciendo constar
registro,
nombre de
el
para cada uno de los servicios:
pagaban por puntos, y en
rostro se
el
tarifas
hermosas
ricas y
dichos servicios llevábase
cantidad que por ellos se pagaba y
la
guerra del que había de cumplirlos. Había cuchilladas en
De
las
demás
las
partes del cuerpo, a
razón de su anchura, longitud y profundidad, y los mayorales tenían gran tino para escoger el personal, según los servicios exigidos, como por ejemplo, cuchilladas de
marca lo
en
fija
Con gundo
determinado, palos de mayor o menor cuantía, a tenor siempre de
interesado.
pero
como
así
en
lo era la prostitución.
drid, el lo
el
Tunia tenía relación
la
limítrofes;
y
sitio
que requería
burdel de
mismo
la calle
Qermanía, y se puede decir que eran dos reinos el punto culminante era el juego, en el se-
lá
primero,
el
Tenía
la
Qermanía sus puntos de reunión, como, en Ma-
de Toledo (que por esta razón se llamó calle de
sucedía en otras ciudades, especialmente en Sevilla, en donde había algu-
nas casas a las que,
como
si
fuesen monasterios, se acogían las mujeres so pretexto
retirada, y para ello vestían hábitos
de hacer vida
hacía las veces de superiora o abadesa y era
que
allí
Mancebía),
la
la
como de
religiosas, y tenían
encargada de recibir a
las
una que personas
acudían, sacando así pingües ganancias de este hipócrita género de prostitu-
andaba acompañada de
ción. Esta
la
o bravucones, los cuales, además de
logrería y bandolerismo
asistir a los burdeles,
a los que se mencionaron arriba, de los tahúres y vicios eran de dos clases principalmente, a saber: ellos respecto
que
ejercían los rufianes
cumplían servicios análogos
demás subditos de Tunia; Estos 1.",
ser-
compromisos y cumplimiento de
de venganzas, raptos, muertes o asesinatos;
2.°,
robos de todas clases y
a todo riesgo por cuenta propia. Entre las diversas clases de individuos de que estaba
compuesta
la
Qermanía,
hombres
nes, o sea
los
más
viejos y experimentados ejercían
el
oficio
de avispo-
que afectaban santidad y piedad, estaban en el templo por todos los medios, procuraban ganarse la confianza de la
hipócritas
con notable devoción
y,
sociedad con su fama de hombres virtuosos y honrados.
Los avispones andaban por algún
asalto,
datos tenían, medían salida y,
si
la
el
Qermanía,
ciudad atisbando en qué casas podía darse de noche
los comerciantes
espesor de
el
era menester,
que convenía hacer
mento de
la
observando dónde
tomaban
las
guardaban
paredes de
plano de
ella
agujero para penetrar
más
el
la
casa,
el
dinero, y
para mejor acertar
la el
entrada y en el
sitio
En
virtud del regla-
de todo
lo que, gracias a
a mansalva.
los avispones tenían la quinta parte
cuando estos
examinaban
sus indicaciones y avisos, se robaba. Ayudábanles los palanquines, que formaban otro grado o clase de la Qermanía: éstos afectaban gran distinción en sus modales, como si fuesen ricos hacendados, y su misión especial era examinar las casas alquilándolas algunas veces para mejor empaparse de
la
más suntuosas,
distribución de las depen-
LAS SECTAS ANTISOCIALES
dencias y saber todas las entradas y salidas, pues, habitadas por gente
Hechas ya
rica,
más
era
325
como dichas casas eran después mano y más seguro el éxito.
dar los golpes de
fácil
por
las necesarias investigaciones
los palanquines, venían los
guazpatare-
ros o ejecutores de los planes de aquéllos; éstos practicaban los agujeros, forzaban las puertas,
hacían
etc.;
el
seguíanlos los caletas, o sea los que penetraban en las habitaciones y si había peligro de ser descubiertos y sorprendidos, echaban mano
bulto, y
de los caleteros, que eran sus los efectos robados; éstos
daban también orden de dónde se habían de colocar
buzos, que eran los atalayas para vigilar
Para penetrar en
las
calabazas, y por esto, los
con los cuales pasaban de mano en mano
auxiliares,
casas se servían de ganzúas, a las que daban
que
nombre de
el
usaban se llamaban calabaceros; otras veces se
las
los
la situación.
ser-
vían de muchachos, los cuales ya se ponían a servir en las casas de los ricos, ya se
escondían y quedaban en
ellas
bajo cualquier pretexto y franqueaban de noche
la
puerta.
Tal era
la
organización de
la
Germanía para
el
robo en
las casas;
para los robos
había otra especial, por exigirse diferentes aptitudes y por ser distintas las circunstancias que rodeaban al golpe de mano. A los ladrones que tenían su teatro
en
las ferias
de operaciones en
las ferias, se les
posesión del botín, lo pasaban a
de guías a los ladrones, se
les
llamaba comendadores de bola; éstos, una vez en
mano de
los azoreros o aliviadores; a los
como
tres especialidades correspondientes a las tres clases
sea
el
equino (mulos, asnos y caballos),
jas,
carneros y cabras); a los
feria
había
de ganado más usuales, o
cerduno (ganado de cerda) y el lanar (oveque se cebaban en el primero, se les llamaba almiforeros;
que tenían especialidad por
a los
que servían
llamaba pilotos, y entre los ladrones de
el
el
segundo, gruñidores; a los que optaban por
el
tercero, lobaiones.
Los individuos de plina
al
rey o gallo,
la
el
Germanía obedecían y respetaban con grande y severa
cual,
de ordinario, residía en
la
disci-
corte y tenía a sus inmediatas
órdenes a los mayorales, y éstos a los jayanes, los cuales trataban directamente con los capitanes de bandidos, ya para cometer grandes robos a
mano armada,
ya para
perpetrar muertes o raptos exigidos confidencialmente y pagados por otros, ya para otras empresas, cuya importancia requería el empleo de mucha gente disciplinada y
avezada a los azares de
En
la
lucha.
efecto, varias eran las ocasiones en
que se imponían
bandidos para cumplir los encargos
las fuerzas
combinadas de
y delicados procedentes de personas de buena posición, quienes, no atreviéndose por sí mismas, echaban
los rufianes y los
mano de llevar a
estos satélites de Caco, ya para satisfacer pasiones desenfrenadas, ya para
cabo actos de venganza. Y, en
dores de
difíciles
muchos
efecto, los afiliados a la
secretos de las personas de la clase alta
En los siglos de ignorancia e hombre conciencia de sus actos, menudeaque a los individuos del reino de Germanía acu-
astucia para la realización de sus deseos e intenciones.
hipocresía, en
que era imposible tener
ban los casos de complicidad; Tomo II. — 41.
los
Germanía eran sabe-
que se aprovechaban de su
el
326
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
dían, eran,
según enumera Zugasti con gran
ajuste:
«Herederos impacientes de
cele-
brar solemnes exequias por sus opulentísimos deudos; damas jóvenes ansiosas de que-
darse viudas de sus viejos maridos; amantes celosos que anhelaban castigar a sus rivales
por mano ajena; poderosas y nobles doncellas agraviadas y deshechas en
llanto,
que trataban de vengarse de sus burladores; cortesanos envidiosos que deseaban desaparición de sus émulos aborrecidos; altos personajes
civiles, militares
cos que, por diversos motivos, causas y móviles, necesitaban utilizar informes, noticias y concurso de
jos,
la
y
la
eclesiásti-
las artes,
mane-
jacarandina; todos recurrían a los caporales
germanescos, que eran mercaderes de espantos, robadores de mujeres, negociantes de
médicos de
cuchilladas,
ultrajes, boticarios
de venganzas, vendedores de
ceros de agravios, tratantes en vidas y tenderos de muertes
injurias,
mer-
(1).
La Germanía contaba, pues, con una organización jerárquica tan completa, como la
de
las instituciones clásicas,
aves de corral, hasta
manejo
la
daban
aristocrático ladrón de alhajas y
el
ladronzuelo de
el
facineroso diestro en
el
que roba y mata sin reparo alguno; así, pues, los mayorales, quieespaldas guardadas por el gallo o rey, que gozaba de gran influencia
del puñal,
nes tenían
en
el
y tan extensa, que abarcaba desde
las
disponían de gente a propósito, ya para cumplir cuantos encargos
corte,
los
paganos, ya para
llevar a
término
feliz
les
empresas que acometían por
las
cuenta propia.
Contando con
tales recursos, el reino
de Germanía llegó a adquirir colosales pro-
punto de tener un idioma propio, que era
porciones, hasta
el
dero picaro y
corriente en las diversas clases de la
el
la
iniciación del verda-
hampa. Llamábase cachucheros,
a los que robaban alhajas; lechuzas, a los que robaban de noche; galleros, a los que se aprovechaban de los bullicios y apretujones para vaciar bolsillos; altaneros, a los
que se guindaban por balcones y ventanas o
se descolgaban
por
los tejados;
que, en las tiendas, señalaban
apañar con
la otra,
dreras, a los
con una mano un objeto para distraer
otro objeto del aparador; garateros, a los
bato; escaladores, a los
rederos, a los
para,
con
el
uniforme
militar,
las casas;
los
delante de aquellos a quienes se pretendía robar para ocultarles ladrón. Tales eran los oficios o gremios de
la
al
golon-
encubrir sus hazañas;
que robaban capas; finalmente, cofrades de pala, a
los de la sociedad, y
a los
vendedor y que hurtaban con gara-
que se servían de escalas para penetrar en
que sentaban plaza
sanos de
bajamanos,
Castilla, a los ladrones disimulados; filateros, a los cortabolsas;
la
que
se ponían
presencia del
Germanía, tan bien establecidos como
muchas veces mejor subordinados que
aquéllos.
Las asociaciones hasta ahora analizadas formábanse, en general, de individuos indígenas o hijos del país; hubo, sin embargo, otra, o sea los gitanos, gente de origen desconocido, sobre (1)
Ob.
cit., t.
V, pág. 67.
el
cual, y
la
Bohemia, formada por
aún sobre
el
nombre, se ha
LAS SECTAS ANTISOCIALES
mucho
discutido
manejos y
artes
entre los eruditos
las
Nosotros nos fijaremos particularmente en los
(1).
que empleaban para sus
Tan diversos eran
327
fines particulares las gitanas.
que usaban
los procedimientos
estas mujeres,
cuan varias eran
demanda de sus servicios. Porque ricas y adineradas damas de Castilla no se desdeñaban
pretensiones de las damas que a ellas acudían en
hay que tener entendido, que
de recibir a menudo
las
en su intimidad a las gitanas, ya para comunicarles las penas de
sus celos y pedirles los medios de atraer nuevamente a los maridos extraviados, ya para oír la buenaventura y hacer que se les mantuviesen fieles los amantes antojadizos.
Los procedimientos usados por das con sus maridos,
les
la
gitana se encargaba de poner otro artículo
investigación exigida, cual era aceite,
colocaba en
por
otro extremo a
el
encendía
las velas,
el
fondo
darse o no, según
una de
por
la bruja,
la
acomodaba
levantaba
el
resultaba,
era
monedas que
el
la
tierra.
marido en
celosa
Otro recurso de
las
esposas desazona-
así,
dama
al
barreño de
avechucho y sujetándole punto de la media noche Entonces presentábase
la
espejo con disposición de enmen-
el
que
muy buena
era
el
señal
acosado
marido no
que
el
ave-
única realidad que de todo esto
la
aceite y
mano
la
echar
si éste,
barreño, significaba que
el
decir,
ponía en
las gitanas era
murciélago, pues
el
En cambio,
gitana con
le
el
que observase
Excusado es la
y
tijeras
se necesitaba para la
a la gitana, la cual deducía principalmente sus augu-
vuelo y caía en
quedarse
las tijeras,
al
a los lados del barreño.
retrocedería en sus clandestinos amores.
chucho cayese en
de
anillas
las
conducta, por decirlo
de
A
sibila llenaba su
una pata
espejo, atando de
que colocaba
le
«
más que
un enorme murciélago. La
el
interesada, a la cual le hacían ver a su
rios
eran varios.
después un espejo, dos velas de sebo verde, unas
aceite bastante para llenarlo,
nuevas, y
las gitanas
pedían primero un barreño, cuanto más grande mejor, luego
demás
efectos,
amén de algunas
(2).
las cartas, práctica
que aún hoy
tiene lugar
como
resto de la antigua ignorancia,
A
doncellas enamoradas les echaban las cartas, anunciándoles buenas o malas
las
nuevas de sus galanes, según a de
la consulta; a otras
las
acudiendo a
personas de mediana cultura.
ella
bohemias convenía para mantener vivo
pronosticaban que
muy
seles rendidos y afectuosos; para las estériles, tenían infinidad
pegotes y mejunjes para promover
la
las
damas de
de recursos, de
filtros,
la
alta sociedad,
sino también
mujeres del pueblo, embaucándolas, afirmando que sabían curar a los niños
aojados, quitar lombrices, interpretar los sueños, falsa grafología
o quiromancia, adivinando
dudaban de echar mano de
mente en
las
etc.;
la suerte
ponían también en práctica
por
las rayas
de
las
la
manos, y no
la brujería.
Esta era de dos maneras, a saber:
(1)
interés
fecundidad.
Estas artes las ejercían no sólo con las
con
el
luego los galanes habían de presentár-
la
que ponían en práctica
provincias vascongadas, y
M. Bataillard, Derniers travaux
relatifs
la
de
las
bohemias. La primera era
aux Bohémiens
rancienneté des Tsiganes en Europe (París, 1877). ZuQASTi, Oh. cit., t. V, página 90 y siguientes. (2)
las hechiceras, especial-
(París, 1872).
satá-
État de la question de
328
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
nica y antirreligiosa; las brujas, actuando de verdaderas magas, celebraban aquelarres,
en los que se aparecía
el
demonio en
macho
figura de
adeptos que renegasen de los dogmas de
cabrío,
y que
la fe católica,
le
cual exigía de sus
el
como
reconociesen
a
su dueño y protector, jurándole fidelidad y obediencia. Esta clase de brujería tuvo probablemente su origen en las reliquias o rastros del antiguo paganismo, o también
en
enemiga, que profesaban contra
la
dos a nos.
el cristianismo los moriscos y judíos, convertisólo exteriormente para gozar de los derechos y privilegios de los cristia-
la fe
A
la
sombra de
estas prácticas nigrománticas se perpetraban toda clase
como robos
sos, tales
rante suponía y creía
La otra
como
artículo de
clase de brujería era la
fe,
lucrativos, explotando la credulidad
de
las
están siempre dispuestas a dar crédito a lo
Hay que
creer que
can a
el
más
tópico
magnetismo
el
tirar las cartas, etc.,
Y, a
como
(aún
para
física)
misma
les
(1),
el
mismo,
y
se dijo
como aún hoy
día lo explotan los
ampliamente en
la
si
que se dedi-
capítulo del ocultismo.
el
se considera
que
los gitanos
Bohemia) tienen gran predisposición
magnetismo. «La organización fisiológica de los gitanos,— dice
— es muy favorable
a la
producción de fenómenos magnéticos, y hasta su
vida errante contribuye maravillosamente a este efecto. El gitano está dotado
que en
más
las
como
y brillantes
el
influjo
de
la
intemperie,
diversas latitudes aguanta con impasibilidad pasmosa. Robustos,
gallardos, de agraciado porte, el
aunque de
aire indolente,
azabache, ellos y ellas tienen
el
tez
morena y de ojos negros
más
a propósito para ejercer
de
tipo
fascinación magnética con increíble fuerza y eficacia. Además, están dotados de
sorprendente perspicacia y agudeza para conocer y
lo
a fines
frecuente en las bohemias para ejercer esta especie tal
de una fuerza de resistencia incomparable para soportar
la
hostil al
demonio, sino más bien
parece maravilloso y sobrenatural.
verdad, no tiene ello nada de particular,
la
las hechiceras.
bohemias: ésta no era
al
más de
vulgo igno-
el
personas ignorantes que, por
que
(que eran propiamente los que constituían
Zugasti
las
obedecían a deseo de someterse
ni sus actos
de hechicería, era
por habérselo sugerido
que empleaban
de exce-
etc., las
en venganza de agravios que no existían en realidad, pero que
las veces
dogma,
y matanzas de ganados, destrucción de mieses,
observar en
así es fácil
ellas,
al
al
punto
el
carácter de las personas,
decir la buenaventura, que
no
le
quitan ojo a la
ademanes y gesto, la impresión que causan sus palacon sagacidad extraordinaria y suma rapidez cambian,
interesada para rastrear por sus
bras y pronósticos, los cuales, modifican y amoldan a su gusto y conveniencia; así
en
ellos, al
guiñando
chalanear sus ventas y tratos, que
el
al
como también puede
advertirse
marcan y miden
penitente,
instante
ojo y paliqueando con gran tino, según su interés y
el
al
tipo y condiciones
del marchante.»
al
Los bohemios tenían una organización bastante perfeccionada y sencilla. Su jefe, asistido por un consejo compuesto de doce prin-
que denominaban duque, estaba
un conde y diez caballeros. En ausencia del duque, sustituía a éste el conde, en todo caso el segundo en autoridad y mando. No se crea, sin embargo, que siendo los tales duque y conde fuesen personas respetables, sino de la misma ralea que los cipales,
él
demás bohemios, con
la sola diferencia
bonería. (1)
Ob.
cit.,
t.
V, pág. 101.
que calzaban más puntos en
el
arte
de
la bri-
329
LAS SECTAS ANTISOCIALES
Hampa
La
estaba formada por
todos los desheredados de
la
la
escoria de
sociedad, y sus individuos eran
la
En
fortuna y todos los reñidos con la moral.
pervertidas todas las nociones del orden, de la legalidad y de
deradas únicamente virtudes respetables
robo,
el
prostitución y
la
ella
estaban
siendo consi-
la justicia,
asesinato.
el
En
aquella sociedad de vicio y corrupción había malvados de todas clases y categorías: tunos,
germanos y bohemios,- bandidos de todas
todas las creencias y religiones, y formaban en fingidos lisiados, de quienes se habló
al
Corte de los milagros, ya que, para ejercer
la
capa de
la
nacionalidades, criminales de
las
como elemento muy
comentar
la
la
ella,
el
principal, los
bandolerismo de Francia, o sea
profesión hampona, servía a maravilla
mendicidad y vagabundismo. la hampa, compuesta como estaba de individuos de varias nacionali-
En España,
dades y creencias, tenía también cada una de
ellas
su
modo
particular de ejercer la
mendicidad. Los moriscos pedían limosna cruzando los brazos y haciendo mil zalemas; los judíos, salmodiando y postrándose de rodillas; los gitanos, dirigiendo frases relamidas y aduladoras; los portugueses, lloriqueando; los italianos, declamando pom-
posamente; los alemanes, cantando aires populares; los húngaros, haciendo profundas reverencias; finalmente, los genuinos españoles bravateando y
empleando bruscos
modales.
La
Hampa
estaba gobernada y dirigida por un mayoral, que residía en una de las
capitales importantes de la península; entre ellos, se recuerda al
que
tenía su residencia en Sevilla
España
Los hampones de todas
(1).
las
famoso Palomares, ciudades y
villas
de
se albergaban en edificios ruinosos y destartalados, en las barbacanas de las
murallas o en las dependencias medio caídas de algún monasterio, y
de noche, aportando
al
acervo
común
lo
que habían recogido durante
nicándose impresiones respecto de los conventos, hospitales y casas se repartía limosna, y respecto también de las oportunidades
allí
se reunían
comuen donde
el día,
ricas,
y
que se ofrecían para
ejercitar la rapiña.
Pero
el
centro y foco de
la
hampa durante muchos años
consecuencia de haberse establecido
allí la
fué la ciudad de Sevilla, a
casa de contratación o tribunal de Indias,
a raíz del descubrimiento de América. «Allí acudían,
— dice
Zugasti
(2),
— mercaderes,
cambistas, aventureros, mozas perdidas y caballeros de industria de todas razas, sectas
y naciones, moros, moriscos, judíos, griegos, turcos, bohemios, venecianos y genoveses; de suerte, que a la llegada o salida de las flotas, la ciudad semejaba una verdadera Babilonia, en
donde
se confundían y
codeaban
frailes,
caballeros, magistrados, capitanes, soldados e ilustres
canónigos, sopistas, clérigos,
damas con marineros,
galeotes,
valentones, gandules, mandracheros, traineles, cicateruelos, rufianes, gitanas, mendigos, bandidos, rateros, rameras sin rebozo, daifas rebozadas y zurcidoras de volunta-
des de toda laya y porte que, ya en (1)
nía,
Hay quien
atribuye a esta dignidad
de archihampón.
(2)
Ob. y lugar
cit
,
pág. 130.
la
el
mancebía pública, ya en sus tiendas particulares sobrenombre de archipámpano, como formado por eufo-
330
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
cobraban
el
almojarifazgo a los mareantes y mercaderes que llegaban o salían, des-
ocupándoles bonitamente
las bolsas
en cambio de recuerdos molestos que más tarde
solían producirles fatigas y sudores de muerte.»
La organización de
dominios de
los diversos y vastos
— fué una obra lenta y que
mismo
escritor
la
Hampa — a
se fué perfeccionando
más vigorosa para reprimir y
sociedades modernas adquirían una constitución
gar los excesos de
de
juicio del
compás que
al
la
la
las
casti-
feroz violencia o
fuerza bruta, que fué
la
primitiva
forma del bandolerismo. Consta también que esta sociedad tenía
máximas
y ordenanzas secretas o sólo conocidas
de los principales bribones, pareciendo
muy
razonable creer que no estaban
escritas, sino
que se trasmitían verbal-
mente de unos a
Lo único que
otros.
se sabe de cierto
que
estaba escrito y consignado en regla-,
mentó, es
lo referente a
una especie de
derecho de propiedad intelectual tese
— nó-
de paso a qué punto llegaba
la
hamponesca, — como
lo
organización
demuestra uno de los artículos de sus ordenanzas, referente a
que dice
las
la
mendicativa,
así:
«Que ninguno descorne levas, ni divulgue, ni brame al que no fuere
del arte, profeso en ella; y
el
que nueva
flor entreverare, la manifieste a la
Los chuanes. El toque de somatén.
po-
breza para que se entienda y sepa,
siendo los bienes tales comunes, no habiendo entre los naturales estanco. vía de
buena gobernación, damos
al
Mas por
autor privilegio que lo utilice por un año y goce lo use ni trate, so pena de nuestra indigna-
de su trabajo sin que alguno sin su orden ción.
Que
los
unos manifiesten a
los otros las casas de limosna, en especial de juego
donde galanes hablaren con sus damas, porque allí está siempre cierta.» En el vasto imperio de la Hampa reinaba la más completa unión y fraternidad,
y partes
guardando
los vasallos entre sí toda clase
de miramientos y atenciones, sin distinción
de nacionalidades y prestándose mutuo apoyo, como se ve por las ordenanzas internacionales por las que se gobernaban, uno de cuyos artículos decía: «Aun cuando sean
muy
diferentes la Bribia (bribonería) y labia de las diversas naciones, todos los
cofrades convienen en vivir del mendigueo y de
la
Providencia, por lo cual se deben
recíproco y eficaz auxilio, cualesquiera que sean sus condiciones y
el
país en que se
LAS SECTAS ANTISOCIALES hallen, y,
por
tanto,
lo
mandamos que siempre y en
331
todas partes se traten, sirvan y
ayuden como verdaderos hermanos, so pena de incurrir en nuestra indignación y en su propio daño.»
Se ha dicho con razón, que los extremos se tocan,
y,
en efecto, a
menudo
se ven
en los hombres cualidades tan contradictorias, que sólo en virtud de este axioma se
comprenden. Parece, a primera
vista,
muy sabida que de
embargo, es cosa
que
antítesis
la
nobleza
la
al
de bandido es «noble»,
Así sucedió en todo tiempo, especialmente a principios de
que abundaban llegado a
los
suma
la
Hidalgos de
la
y,
sin
bandolerismo no hay sino un paso.
Edad moderna, en
la
la
negra honrilla, quienes, de dorada cuna habían
miseria y hacían titánicos esfuerzos para mostrarse ricos siendo
pobres; para ofrecer a otros protección cerca de personajes encumbrados, necesitán-
dola ellos
más que
nadie; para presentarse flamantes, limpios y
una blanca con que pagar
el
almidonados
sin tener
planchado; para lucir trajes y galas, no teniendo más que
andrajos.
les
Para los
tales,
prohibía
la
alma
atrás,
en
la
imposibilidad de regenerarse por medio del trabajo
negra honrilla
— llegaba
no veían más solución que
Hidalgo de
la
el
la
crítico
punta o
momento en el filo
—
lo cual
que, echándose
de su espada, y entonces
negra honrilla no retrocedía ante cosa alguna que se
le
el
el
pusiese delante,
arrostrando crímenes, hurtos, homicidios y toda clase de crímenes.
Otras veces se convertían en Caballeros de industria, o sea que, faltándoles valor
—
si
valor se puede llamar
al
—
desahogo
para exponerse
al
el
castigo de la ley,
vivían de toda clase de estafas, fingiendo negocios lucrativos, inventando patrañas y tramando enredos, y su rasgo más característico consistía en que todas sus estafas
y maldades eran de
naturaleza,
tal
que aún
los
mismos perjudicados no
recurrir a la justicia para su castigo, ya por ser los delitos de
carecer a
menudo de
se decidían a
poca monta, ya por
pruebas necesarias, ya también por repugnarles delatar a
las
personas de su clase y con quienes habían vivido
como buenos
amigos.
Los Caballeros de industria formaban una especie de hermandad o sociedad secreta, en la cual el iniciado recibía las correspondientes lecciones
de
mañas empleadas en
comunicaban
la
que se llamaba buena sociedad; también
los neófitos recursos finos y sutiles relativos al porte y
damas
para congraciarse con
las
tido para sus intentos,
que eran siempre
ricas y
al
subsiste,
democratizar
el trabajo
como
—
si
vivir a costa ajena
—a
la
arti-
a
el
por medio de
la estafa,
bandolerismo aristocrático la cultura, la cual,
nobleza, ha ennoblecido y dignificado
fuente de moralidad y de riqueza.
bandos en que estaba dividida aquella como vimos en su lugar— reconoció como
El bandolerismo en Cataluña, nació de los
región, a la
y
de posición, de cuyo trato podían sacar par-
por desgracia, bien que aminorado, gracias a
es lícito hablar así
tretas
modales que habían de adoptar
vistiendo todos sus actos con las buenas formas. Tal era
que aun hoy
se
manera que
el
de Castilla
—
332
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
causa, entre otras, los disturbios suscitados y alimentados por las regencias y minorías
de los soberanos que ocupaban
trono. El tipo
el
que personificó
al
bandolerismo en
Cataluña fué Perot Roca Guinarda, nacido en Oristá (pueblo perteneciente a
de Vich) en 1582
ría
Afiliado, ya en
vegue-
(1).
1602,
bando o partido de
al
los nyerros,
tomó
parte en las luchas
en las que desempeñaba papel importante dicho bando, en encarnizada
políticas,
lucha con
el
de los cadells. Mas tarde juntó una pandilla y se dedicó
siendo su primera fechoría
el
asalto del palacio episcopal
bravura a toda prueba, juntando a
la
al
bandolerismo,
de Vich. Perot era de una
valor otras cualidades morales que hicieron decir
al
un cronista de su época: «Este Roca Guinarda fué
el bandolero más cortés de cuanmuchos años acá; no deshonraba, ni metía mano en los templos, ayudó». En cierta ocasión, regresando de Montserrat a Barcelona, Fray
tos ha habido de
y Dios
le
Antonio Vidal, abad de San Juan de Pueyo, y el abad de Santiago de Galicia, acompañados de Fray Juan Oliva, monje de dicho monasterio, toparon con la cuadrilla de Perot Roca Guinarda,
él
que
En
frente de la cual iba
éste; el
bandido
hizo
les
lo
uno no era incompatible con
una posada, quitóseles
el
lo otro.»
otra ocasión, empero, presentóse en
de su cuadrilla, y dijo
dueño de
al
ella
parecía bien que entrasen en su casa
que
personalmente
el
sirvió la
añade
al
sombrero y haciéndolos sentar en la mesa, les comida «con muy buena crianza, según era su costumbre.» «Sin embargo cronista— les robó cuanto llevaban y los dejó en libertad, pues entendía
entrar en
tuviese;
— repuso
una casa de Roda (cerca de Vich),
que quería comer, objetándole
—
que, por lo demás, les daría de
Roca Guinarda que no
arder su casa. Al terminar
la
comida, durante
en los alrededores, pidió Roca Guinarda gasto que habían hecho
él
y
los suyos, y
al
se preocupase de ello,
la cual
si
frente
al
que no
le
comer de
lo
éste
no quería ver
algunos de sus seides vigilaban
dueño de
la
casa cuánto importaba
pagó religiosamente
los sesenta reales
que
el
le
pidió aquél, y sin inferirle agravio ni robarle cosa alguna, se ausentó. Finalmente,
cansado de su vida de bandidaje, determinó partir a
paña
a
Italia, y,
en efecto, abandonó Es-
primeros de octubre de 1611. En aquella nación pasó Roca Guinarda
el
resto
de su vida, habiendo sido uno de los pocos bandidos que no han terminado su vida en
la
horca.
El bandolerismo en los tiempos
modernos tomó un carácter algo
había revestido en los siglos medios y aún del de los siglos anteriores se perfeccionó,
de
ellas
distinto del al
que
XIX. En éste
formando asociaciones temibles por su organización, teniendo algunas
por objeto fabricar moneda
algunos escritos de que
la justicia se
falsa
y
falsificar
toda clase de documentos.
apoderó, puede deducirse que
De
las tales asocia-
ciones estaban hábilmente dirigidas, prescribiéndose en sus instrucciones los métodos
más
perfectos para la aleación de metales, para
el
reblandecimiento del acero y para
Luis M.^ Soler y Terol, Perot Roca Guinarda. Historia d'aquest bandoler {Msiurtsa, 1Q09). (1) Obra verdaderamente documentada y que constituye una fuente inapreciable para la historia de Cataluña en
el
siglo XVII.
333
LAS SECTAS ANTISOCIALES
conseguir
limpieza en
la
grabado de
el
los troqueles, la identidad
con
moneda que
la
se pretendía falsificar, etc.
En
enseñaban también los medios más seguros y eficaces para hacer a contrabando, advirtiéndose las deficiencias de las leyes en este particular
se
ellas
mansalva
el
para poderlas burlar sin caer bajo
sanción del código penal, preparando coartadas
la
y eludiendo todo género de responsabilidades.
dimos, había uno que llevaba un
que
En uno de
documentos a que
los
alu-
«Caminos, trochas y veredas para contrabandear sin peligro y con ganancia». Finalmente, había otro con una relación de las poblaciones en donde-radicaban los centros de aquella vasta industria.
En Baena
ellos,
muchos seguidos de
marqués de Cabeza de Vaca, en Mercedes Aniero, al cura Mariano primero para que
Mencia y en
decía:
una asociación reglamentada para
existía
sus afiliados infinidad de
al
título
revelase
les
la
que dieron muerte
del Valle y a
el
a la
un hermano
dónde guardaba
robo, habiendo cometido
asesinato,
del
dinero.
el
como
el
de
la
muchacha de
casa del servicio,
mismo, martirizando
En Benamejí, en Doña
funcionaban sociedades secretas de secuestradores. Terribles, en
Espiel,
verdad, habían sido los efectos del bandolerismo en todas las épocas y cualquiera
duda alguna,
que fuese
la fase
cuestro,
cebarse en víctimas inocentes, a veces menores de edad, a quienes captu-
al
que tomaba; pero
la
más horrorosa
fué, sin
raban, teniéndolos en rehenes hasta que la familia entregaba la
consecuencias de este procedimiento criminal, que en
el
suma
Código penal
la del se-
exigida. Las
tiene
un expreso
y duro castigo, eran tristísimos, no sólo porque sembraba el pánico en las comarcas que tan nocivos vecinos albergaban, sino también por los efectos desastrosos que
causaba en los que eran directamente víctimas del secuestro. Los secuestros más
famosos y de los que se poseen mayor número de detalles son: el del niño José María Crispín Jiménez y Soriano; el del anciano José Orellana y Gallardo; el de Juan Bonell y su sobrino Juan Antonio, subditos ingleses, y los que perpetró
tío
el
Martín
en su famosa huerta, ayudado por sus cómplices. El
Martín, en su finca de Casariche (provincia de Málaga) formaba, en
tío
tal
unión de sus cuatro
mas en
una compañía de secuestradores que encerraba
hijos,
huerta que de
la
él
tomó
el
nombre. Hablando de
a sus vícti-
este personaje, dice
Zu-
«Encubría sus brutales y perversos instintos bajo la más refinada hipocrehablando siempre a lo beato y asistiendo con regularidad irreprochable a la misa
gasti (1): sía,
y a todas
las
funciones religiosas que se celebraban en Casariche, engañando
convecinos, que
solapado parte,
que
le
viejo, lo
tenían por
con su puñal,
era, sino
un hombre de bien y muy
mismo pasaba el
las
cristiano,
así a
sus
supuesto que
el
cuentas de su rosario que atravesaba de parte a
corazón de sus víctimas,
y,
por
lo tanto,
jamás demostraba lo
en compañía de las gentes de su jaez, entre las cuales también tenía gran
crédito por su valor, astucia, reserva y experiencia. »Así, pues, los
bandidos de toda aquella comarca, no sólo tenían en
fianza para
que fuese cómplice en sus
planes, los
medios de ejecución,
aprietos en
que se
veían,
sejaba la resolución (1>
Ob.
cit. t.
Tomo
II.
más
VIH, pág.
— 42.
porque
la
fechorías, sino
que también
le
gran con-
conducta que debían seguir y los compromisos y Martín a todos sabía dar vado, y siempre acon-
el tío
segura, acertada y favorable a sus intentos.
196.
él
consultaban sus
Su casa era uno
334
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
de los principales centros de sys operaciones, no sólo para los que se dedicaban a
que robaban en despoblado, y
secuestros, sino también para las partidas de ladrones
frecuentemente celebraban reuniones en dicha casa, a donde solían
costeando
la
Sierra de los Caballos, mientras
tío
las
chozas de los hijos del
Martín estaba admirablemente situada
como
para conducir y guardar seguridad y sin que nadie sospechase.» aquellas reuniones
Para terminar este capítulo, en
lo
así
allí
la
Guardia
la
Martín
para celebrar impunemente
que concierne a España, daremos
vigilaba los puntos
civil
más peligrosos de
seguridad en los campos y a
las
los retratos
el cual, a
las carreteras, y
puertas mismas de
pesar de
de que
Corte no
la
las
uno por dos
diligencias o coches de transporte de viajeros iban escoltados cada
escopeteros,
tío
a los secuestrados con gran
de algunos de los más renombrados bandidos del siglo XIX, en
que
malhechores
los
para precaver oportunamente cualquiera contrario evento. La
servían de atalayas
huerta del
que
ir
existía
más que de nombre. Los
siete
Niños de
Écija,
en los años de 1814 y 1815, se hicieron verdaderos seño-
número de
res de vidas y haciendas en las provincias de Andalucía. El
—a
lo
que parece, por una superstición, cosa muy frecuente en
los
esta cuadrilla
bandoleros
— no
y cuando alguno de ellos resultaba fuera de combate por herida o muerte, era inmediatamente reemplazado por otro, con una puntualidad tan prodigiosa, que su relevo se verificaba como por encanto. Era tal la habilidad con que
pasaba nunca de
siete,
daban sus golpes de mano, que habían sembrado pueblo no veía
la
manera de escapar,
ni a la
el
pánico en toda
la
audacia de sus ataques, ni a
región, y
la
el
rapidez de
sus movimientos. Para evitar las pesquisas de sus perseguidores, apaleaban sin piedad a pastores y labradores y aún a los afiliados a la pandilla, cuando se sabía que, o por ligereza o por
mala voluntad, alguno de
de tropa o a alguno de ellos
si
era casi imposible dar con
Una
de
ellos había revelado a los jefes
de
dirección que llevaban los otros, y era
las partidas tal el
terror
había apoderado del ánimo de los pastores y alguna vez algún individuo de la cuadrilla se extraviaba, le
que, a causa de esta práctica
gente del campo, que
la
las arriesgadas
el
feroz, se
paradero de sus compañeros.
empresas que acometieron
los
Niños de
Écija, fué el
robo
de una expedición de tabacos y otros regalos de venían de América con destino al rey Fernando VII, de la cual lograron apoderarse, maltratando cruelmente a la numerosa escolta que la custodiaba. Durante secuciones; ocasión
hubo en que
mucho tiempo
se burlaron de todas las per-
tuvieron en jaque a cuatro mil soldados ocupados
en su busca y seguimiento.
Otro bandido célebre fué Jaime Alicante).
Llamado
do que su madre
a filas en 1804,
al
el
Barbudo, natural de Crevillente (provincia de
cabo de unos meses de
servicio,
se hallaba gravemente enferma, pidió licencia para
habiendo sabiir
a asistirla, y
335
LAS SECTAS ANTISOCIALES
negada
su desesperación, que resolvió desertar. Fué a su casa, y una vez
ésta, fué tal
muerta su madre, temeroso del castigo que
de bandidos que merodeaba por
los Mojicas, partida
poco tiempo
aguardaba por su deserción, se unió a
le
las sierras
por no congeniar con
se separó de ellos
de Alicante; pero
los instintos sanguinarios
al
de
aquellos bandidos. Entonces organizó una partida de malhechores, acaudillándola
dando pruebas de gran
valor, perspicacia y generosidad.
de bandidos, vestía lujoso
A
la
él y usanza de los capitanes
con botonaduras de monedas de oro. En aquella época
traje
(1814-1820) era capitán general de Valencia
el
general Elío,
hombre muy
activo en la
persecución de los criminales, sobre los que hacía recaer los más ejemplares castigos
cuando
los aprehendía, y
con
lo cual logró restablecer, en cierta
manera,
seguridad
la
en los caminos y carreteras. Sin embargo, con toda esta actividad no pudo conseguir la
captura de Jaime
el
Barbudo, cuya
pista a veces seguía
un regimiento entero de
infantería.
En 1823 presentóse espontáneamente
al
concedió
el
apostadas en Valencia, y éste
le
ejército; hízole
sargento primero, dándole
dencia del
superior que
jefe
cio de algunos meses, al
denado a
la
le
designó.
cabo de
horca, suplicio que
descuartizado, y sus
general francés que
que
indulto, a condición de
el
En
mandaba
mando de una
esta situación
los cuales volvió a la
sirviese en el
partida suelta con depen-
permaneció Jaime por espamala
vida,
sufrió en Murcia, en 1824, siendo
miembros y su cabeza expuestos en
las fuerzas
y fué preso y con-
después de muerto
los sitios en
donde más
céle-
bre se había hecho por sus fechorías.
Desde 1824 ques, Corona,
apodo
el
a 1836, menciónanse, entre los
Chato de Benamejí,
el
las
la
aldea de Jauja (pro-
Huérfano de padre y madre en su adolescencia, entró a
grandes labranzas de aquella rica provincia, dedicándole su
montado de
la
Ma-
los
María y los Chulos. José María, por
Tempranillo, a causa de su precocidad, era natural de
vincia de Córdoba).
una de
más renombrados bandidos,
Castillo, José
amo
servir en
a guarda
misma. En ocupación tan honrada y que cuadraba tan a maravilla con le sorprendió la revolución de 1820; tuvo que alistarse en la
su carácter y aptitudes,
Milicia Nacional de caballería, y en los tres años
que a
ella
perteneció fué un modelo
de soldados disciplinados y valientes. La violenta reacción que sucedió a aquellos
tres
años de política turbulenta fué causa de que José María se viese perseguido en su país natal y tuviese
que ausentarse, como
lo hizo,
refugiándose en Torre Alhaquime, lugar
cercano a Ronda, en donde trabó amistad con
el
contrabandista Frasquito
el
de
la
Torre, acabando por imitarle en su profesión de contrabandista, que degeneró pronto
en
la
de bandolero,
La fortuna
le
como
sucedía en muchos.
fué favorable ya desde un principio; en cierto día,
de tropas enviado en su busca cual,
escapóse por una ventana
tróse de
manos
tiró del fusil,
prisa y
huyó
al
le y, al
un destacamento
sorprendió en una casa cerca de Morón, visto saltar la tapia
que rodeaba
los corrales,
lo
encon-
boca con un soldado y un oficial que vigilaban su salida; José María hiriendo al soldado y matando al oficial, cuyo caballo montó a toda a
monte. En cuanto creyó estar a salvo, descansó, volvió a cargar
el
336
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
arma y
Ronda, en donde, con
partió para
hallado en
el
bolso de
la
de montar del
la silla
pequeña cantidad de dinero que había
oficial,
organizó una banda, cuyo número
no bajó nunca de doce hombres y que rara vez pasó de veinte, aunque bien armados y equipados. Por espacio de diez aíios consecutivos gozó en Andalucía de un poder
más absoluto que
propio rey ni autoridad alguna
del
el
civil
o militar.
En vano
se
puso a precio su cabeza, y desconfiando prenderle, el Gobierno decidió cambiar de política y tratar con el bandido como con una potencia extranjera; en efecto, se le hizo saber que
rey
el
cido, se le dio el
pañeros, con
le
perdonaba todos sus
delitos y,
mando de una compañía de
con un sueldo anual bastante cre-
formada por sus mismos com-
caballería
encargo y misión de limpiar de bandidos toda la región de Andalucía. En España, todo el mundo hablaba de José María el Tempranillo, aunque nadie le el
Con
conocía.
de que siempre se había rodeado, con
este misterio
la
rapidez de sus
movimientos y de su estrategia (pues caía sobre un pueblo como un torbellino cuando menos se le aguardaba) y con su terrible poder siempre victorioso había logrado producir una profunda impresión en teníasele,
por decirlo
emprender
la
el
imaginación, ya de
sí
exaltada, de sus paisanos;
lo cual,
no
es maravilla que, al
buena vida, en todos los pueblos por donde pasaba se agolpase
gente para conocerle.
con
la
por un ser sobrenatural; por
así,
«
— ¡Mira, es aquél!— decían
dedo.» José María estaba entonces en
y estaba adornado de todas
el
los padres a los hijos, señalándole
vigor de
la
juventud: tenía treinta años
cualidades propias de un
las
la
jefe,
no espantándole
las
contrariedades, que sabía tolerar con una paciencia y abnegación sin igual. Las historias dicen
que era de estatura más bien baja que
drada, cuerpo tenía la fusil,
mano
muy zapado
y
las piernas algo
alta,
cabeza grande y algo cua-
arqueadas (señal de fuerza y actividad);
izquierda lisiada a causa de habérsele en cierta ocasión descargado
herida que se curó
mismo
él
sin cesar de cabalgar, en los veinte días
que
le
el
duró
la cura.
Su indumentaria
era sencilla
contrario de los colegas de profesión, los cuales
(al
solían llevar prendas bordadas de oro y plata), pero
no
falta
de elegancia; a saber:
pantalón de seda con doble hilera de botones de plata, polainas ricamente bordadas y una faja roja también de seda; una corbata echada al descuido alrededor de su ancho
un fiador montado de un brillante; del pecho llevaba pendientes dos medallas de plata: una de la Dolorosa, de Córdoba, y otra de la Verónica, de Jaén. Su caballo no era un modelo de hermosura, pero no se rendía jamás a la fatiga por cuello y sujeta con
largas
que fuesen
las carreras a
que
se le sujetaba.
José María parecía nacido para jefe de aventureros, tenía todos los defectos y todas las cualidades
cuando
lo
Edad media: hablaba poco y pocas veces, pero circunstancias, era un verdadero orador; no se franqueaba
de un caudillo de
requerían las
con sus camaradas, y era
el
la
primero en afrontar
botín en partes iguales, y ponía especial
el
empeño en
peligro; repartía entre ellos el satisfacer sus caprichos; así fué
y conservó sobre todos los que componían su cuadrilla un ascendiente absoluto. Dormía pocas horas, pero siempre solo y armado; no permitía las disputas,
como adquiró
pero exigía de sus subordinados una obediencia ciega. Trataba con gran respeto y deferencia a las mujeres,' teniendo para. ellas atenciones de la mayor delicadeza. Así se dio
el
caso de encender fuego en una cabana para que
la
mujer del mercader no se
337
LAS SECTAS ANTISOCIALES
en medio de
resfriase
carretera, mientras él se
la
ocupaba en desbalijar su cabalga-
dura, y terminada la operación, le ofreció galantemente
un
de
collar en testimonio
consideración.
José María era
que roba por robar, pero
tipo del salteador
el
sin violencias
de
uingún género; contentábase con desbalijar a los viandantes, usando de maneras las
más suaves y pedía de
la
que
distinguidas; pero, ¡ay del
manera más
a su adversario; tenía
negaba
se
que
a entregarle la bolsa
él
menor escrúpulo en asesinar además rasgos de nobleza de carácter y aún de bondad de cortés!
En
no
caso,
tal
tenía
el
corazón, pues daba a veces a los pobres lo que había quitado a los ricos. Todas estas cualidades no
le
posición, y puede
sirvieron para
muy
que gozase largo tiempo de
las ventajas
de su nueva
bien afirmarse que dejó de existir cuando su vida dejó de ser
una calamidad
pública; pues, cierto día, en ocasión en que, ejerciendo de defensor de
la justicia, iba
en persecución de cuatro ladrones que se habían escondido en una
granja,
de
al
ellos,
abrir
puerta para coparlos, fué muerto de un tiro de pistola por uno
él la
llamado Periquillo
ñero de glorias y
el del colegio,
que en otro tiempo había sido su compa-
fatigas.
La muerte de José María fué una verdadera pérdida para España en su época; pues, de haber vivido
didos que
más tiempo, quizá hubiera limpiado toda Andalucía de
la infestaban. El
para sanear
el país,
era
el
plan que
siguiente:
—a
lo
que parece
— se
había formado José María
prender en un momento dado a todos los indivi-
duos sospechosos que hubiese en cada uno de
los
pueblos y lugares y enviarlos a
servir al ejército a países lejanos; pegar fuego a todas las ventas de
toda
la
civiles;
ban-
los
mala fama; cargar
responsabilidad de los robos y fechorías en los párrocos y en las autoridades
donde
obligar a los habitantes del distrito en
zar a las víctimas; finalmente, lerismo, fusilar en
el
como panacea
acto a todo
el
que
se cometiese
un robo a indemni-
universal para curar la plaga del bando-
llevase
armas y no pudiese
justificar
su derecho
a llevarlas. Tales medidas no hubieran sido extraordinariamente violentas en un país
como
el
nuestro, en
mente se derramaba
que se estimaba en tan poco la
sangre en nombre de
Dignos también de mención por
lo fuerte
la
vida humana, y en que tan
la religión
de
la
persecución de que fueron objeto
de parte del ejército, son los Chulos, acaudillados por dor, y rra
un francés apodado
el
Capa-
dueños de vidas y haciendas en la Mancha al terminarse la gueEn un principio se creyó que la partida tenía carácter político, pero sus robos
que
civil.
fácil-
y en aras del despotismo.
se hicieron
y fechorías dieron pronto a conocer que se trataba de una cuadrilla de salteadores.
En
efecto, encastillados
en los montes de Toledo, tenía una organización bastante
completa, siendo unos de a pie y otros de a caballo: a los primeros llamaban mochileros y
quedaban en
la sierra,
cuando
los
de a caballo bajaban a robar por los cami-
nos y poblados de las cercanías de la imperial ciudad. Sus correrías fueron tales y tan frecuentes, que llegaron a poner provincias de Ciudad Real y Toledo, y
el
el
pánico en
las
Gobierno, seriamente preocupado por
la
338
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
existencia de aquella plaga, estableció (para exterminarla) líneas de acordonamiento
en los montes, ocupó con partidas del ejército los puntos principales de envió patrullas a recorrer los pueblos y aldeas
empleóse en
persecución de estos bandidos
la
un escuadrón
del de Sagunto, algunas
infantería y la
exclusivo
fin.
compañía
el
más perjudicados. En
la sierra,
y
1841 y 1842
regimiento de caballería de Cataluña,
compañías
del de Lusitania,
especial de escopeteros de
Ciudad
un batallón de
Real, creada con este
Sólo a fuerza de perseverancia y castigando severamente a encubridores
y protectores, se logró capturar a algunos, matar a los menos y hacer que emigrasen los demás. Últimamente un resto de aquella cuadrilla, al mando del bandido apelli-
dado
el
disuelta,
montes de Alamín, fué perseguida y muriendo varios de sus individuos en las refriegas con la tropa, y su jefe Pardón, que tenía su guarida en
capturado y muerto en
la
horca, en Madrid
los
(1).
Últimamente, en los albores del siglo XX,
el
bandolerismo andaluz tuvo su perso-
Pernales, digno sucesor del Vivíllo y del Cristo, que años antes habían
nificación en
el
mantenido
la
alarma en
nales tuvo
mucho de
las estribaciones
legendario, pues
de Sierra Morena. El bandolerismo de Per-
hubo en algunos verdadero
interés en atribuirle
proezas y aun rasgos de caballerosidad, ya fuese por un atavismo mal entendido, ya porque, con miras de bastarda política les convenía falsear la realidad. Lo cierto es
que
la
mitad de
las
proezas que se
corresponsal en quien retozaba
bordada en co, ávido
las
le
acumularon fueron
la tradicional
informaciones transmitidas a
la
guasa de
hijas
de
la tierra
la fantasía
de algún
andaluza y salió des-
Prensa, ganosa de complacer
al
públi-
siempre de noticias sensacionales.
Miguel Gistau y Ferrando, La Guardia Civil. Historia de esta institución, etc. (Madrid, 1Q07). (1) Crispín Ximenez de Sandoval, Las instituciones de seguridad pública, de España (1858).
.-..s^.
CAPITULO
VI
Las sectas antisociales
Camorra.
La. I.
La Camorra en sus causas y en
los factores
que contribuyeron a su desarrollo. Ñápeles y su campiña:
psicología meridional: excursión histórica al pasado de Ñapóles: la dominación española y la política de sus gobiernos: los Borbones y el clero: ocio y vagabundismo: ignorancia y superstición: miseria la
y degeneración. Actitud del pueblo ante la Camorra: una opinión de P. Villari.— II. La Camorra en sus orígenes. Su parentesco con la Cofradía de Monipodio y con la Garduña: pragmáticas de los virreyes españoles: probable origen árabe de la Camorra: la organización criminosa: su fermento: rein-
cómo la definen Monnier y Forni— III. La Camorra según Alongi, Del Balzo y Carpí: la plebeya y la distinguida: la política. Reclutamiento de los camorristas: precedentes del afiliado y examen de sus aptitudes: grados y ceremonias rituales; el cidencia e impunidad. Etimología y concepto de la Camorra:
juramento;
el
tatuaje y su representación simbólica: la división en
tivo y los cargos; las
gadas por
parame;
la asociación: castigos
que
grupos y subgrupos;
el
comité direc-
reparto del botín. Proceso genético y energías desple-
la disciplina; el
se infligían a los
que faltaban
al
reglamento; infracciones mere-
Un texto de Lombroso. Psicología de los camorristas: sus sentimientos religiosos y sus sentimientos políticos. Iniciación en la sociedad; ceremonias de admisión y promoción: categorías y grados. La sumisión a los jefes. Las asambleas: lugar y circunstancias de los debates. La impunidad causa del aumento de perversión. La anormalidad constituyendo una norma de vida.— V. La Camorra en el encierro: los establecimientos penitenciarios, focos del camorrismo. Primeras etapas; épocas subsiguientes. La Camorra cedoras de la pena de muerte.— IV. Datos antropológicos acerca de los camorristas.
seudoilustrada y casuista. Organización de un servicio postal y telegráfico. Los camorristas en las colonias penitenciarías. Evolución de la Camorra y conocimientos de sus afiliados para burlar a la justicia:
su sagacidad; su destreza en solidaridad criminal.— VI. La
la
simulación y
Camorra en
el
engaño. Maquinaciones, robos y trabajos de zapa. La Proceso histórico. La delincuencia: los lupanares,
libertad.
focos de superstición y de criminalidad: tabernas y figones, centros de reunión y laborantismo
mercados, su campo de operaciones:
camo
medios de locomoción: las rifas clandestinas como medio de explotar la buena fe de los incautos: artificios aduaneros. Los camorristas explotando el sentimiento religioso de las masas. Las almonedas. Varios testimonios acerca de la existencia de la Camorra. La secta en su postrer período: sus últimas evoluciones.— VIL La represión de la secta. Obstáculos basados en la dificultad de probar e! crimen asociacionista. Incorregibilidad y reincidencia. Doctrina acerca de la pena de muerte. La deportación: diversidad de pareceres respecto de ella. La reclusión celular; sus ventajas y sus inconvenientes.— VIII. Medidas preventivas: sus ventajas sobre la represión. Causas de los delitos y variedad de los delincuentes. Los gérmenes del delito en la infancia: anarrista: los
los
logía del proceso evolutivo criminoso con el ontogenético de la embriología comparada. Ineficacia de la
educación en
la
disminución de
la criminalidad. El trabajo obligatorio.
Objeciones a lo dicho ante-
riormente. I
n
el
en
estudio de la Camorra, la
como
en cualquier otro fenómeno social integrado
delincuencia, es indispensable considerar aquélla
factores físicos, antropológicos y sociales, que,
como
el
producto de
con variable intensidad, se
entrelazan y convergen a su producción, y por esto conviene investigar la climatología física e histórica en que se manifiesta este morbo. Una ojeada a la antigua
urbe napolitana, es
la
condición primaria, a "fin dé conocer de qué
modo de
sus ruinas
340
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
surge vigorosa y espléndida del
Ñapóles
la
acuden a
res alicientes para los turistas 'que
tentrionales para curar la
hermosa, riente y populosa capital
actual, la
mezzogiorno. Sabido es que su clima benigno y sano constituye uno de los mayo-
el
gran urbe situada en
golfos
más
centro de
el
bellísima metrópoli desde los países sep-
la
La campiña napolitana
spleen.
península italiana y en
la
vastos y pintorescos, atrayendo hacia
todas las regiones de
es feracísima y alegre; hállase
sí las
el
fondo de uno de los
producciones y
y de casi todos los países del continente;
Italia
el
comercio de
la
población es
sumamente densa, multicolora y rica en contrastes; están mezclados en ella el millonario y el vagabundo callejero, el general y el fraile, el hombre de genio y el tunante, el filósofo y el muchacho crapuloso, la dama de elevada alcurnia y la hermana de la caridad, luz y tinieblas.
Como
mayoría de
la
ambas
capitales
por
los intereses y las pasiones.
compara París y Londres, y afirma que Ñapóles
El insigne publicista G. Alongi (1) es superior a
grandes aglomeraciones urbanas,
las
humana,
atrae todas las variedades de la especie
esplendidez de su cielo, del genio y acaso del
la
pensamiento. Teniendo, además, en sus bajos fondos los rateros y los camorristas.
Hace más de medio
Mastriani, en su obra intitulada /
siglo,
un
decir «que en los climas meridionales, bajo la.
pereza, y al dolce
extendida,
que no
far
que
niente, y
que
es creíble
puesto que una región donde
el
la
brisa marina,
el
hábito inveterado de vivir siempre en
hombres no
que
sientan
derivan las
lo cual
la
la
más
tristes
casi su
menudo
en
la
imprevisión para
el
especialmente en
calle,
necesidad de tener habitación;
las antiguas signoríe tenían
gobierno de familia, poniendo a de
un individuo ha completado
suprema necesidad y la obligación indisla amenidad de la campiña, la frescura de
sentirse la
facilidad de adquirir los diez soldi, induce a
a la ignorancia en
invita a
y barata, que con diez céntimos de
fácil
fruta,
pensable del trabajo. La dulzura del clima,
verano, hace que miles de
de Ñapóles, que
el
los extranjeros censuran; la vagancia está tan
vida es tan
la
como
cielo
gobierno pueda llegar a extinguirla por completo,
macarrones, cinco de pan y otro tanto de
comida, no sabemos cómo puede
Vermi (Los gusanos),
realizaba observaciones de Sociología criminal, al
sin ser penalista ni antropólogo,
al
caso
el
la
mañana, que, unida
pueblo, destruye todo buen
de carecer de
necesario,
lo
consecuencias y los mayores peligros para
la
so-
ciedad».
Aunque no puede deducirse de
lo
que antecede, que
la
delincuencia napolitana
sea un producto espontáneo e ineludible de las condiciones climáticas y de la abun-
dancia consiguiente, pero tales circunstancias son un coeficiente no despreciable; ofreciendo este ambiente físico terreno tan favorable.
el
ocio y
la
Los publicistas Forni
camorra, emanación directa de
(2)
y Monnier
(3)
opinan,
como
él
en este
Alongi, en
este respecto.
Otros factores más decisivos que
Camorra
y
el
pietismo (casi
fatalista)
la
que
peculiar perversión moral producida por la
hace posible, hállanse en
el
la
clima histórico
que, por espacio de largo tiempo, envolvió a Ñapóles. Sin entrar en disquisiciones y cotejos étnicos
que
exigirían
muchas
páginas, precisa hacer constar que
(2)
La Camorra. Studio di sociología criminale Dei criteri d'investigazione (Ñapóles, 1884).
(3)
La Camorra
(1)
(Florencia, 1862).
(Turín, 1890), pág. 2 y siguientes.
el
modo de
LAS SECTAS ANTISOCIALES ser intelectual de los meridionales es
común
341
a todos los italianos,
si
sos en aquéllos y con mayor expansividad en las cualidades afectivas
He
aquí en los términos en que describe Alongi
meridionales:
más
inten-
rasgos psicológicos de los
«Percepción rápida, memoria tenaz, tendencia especulativa sobresa-
fuerza de asimilación intelectual, fantasía ardiente, movible en grado sumo, indi-
liente,
vidualismo y sentimiento de ticas
(2) los
bien
(1).
de los meridionales
mismo
sí
italianos,
irresistible.»
que han sido
Tales son las principales caracterís-
criticadas tal vez,
porque se observaron
su exageración y su desviación, pero que pueden ser factores de una futura grandeza si se nutrieran y disciplinaran por medio de una sólida educación.
La vida histórica de Ñapóles durante minos, diciendo que
siete siglos
puede resumirse en breves
tér-
la Naturaleza fué siempre pródiga y generosa, los gobernan-
si
fueron extremadamente funestos. El más duradero y poderoso señorío extranjero fué evidentemente el borbónico, no por la propia virtud, sino porque contó con el
tes,
un aliado diestro y formidable como el clero, que, además de ejercer la armada y tener a su disposición las cadenas seculares, pudo entristecer y em-
auxilio de
fuerza
brutecer
y de
al
Sicilia,
pueblo. Los Borbones pesaron siniestramente sobre
siempre apelando a
la violencia
el
pueblo de Ñapóles
y empleando procedimientos
vidos por egoísmo ávido y una brutalidad que no disimulaba
la
hallaban poseídos, y acaso los efectos de su desgobierno hubieran sido si,
respetando
tirano peor y
de patria y
las tradiciones
más poderoso que
ellos,
ción del Santo Oficio, no obstante ter
el
la
vez por
la
miedo
el
al infierno,
el
al
como maestro
arte refinado
el
extranjero y
con
el
segundo no
la reconciliación,
el jesuíta,
lo fué
nefastos
el jesuíta,
el
carác-
y ejerciendo
Compañía de
el
Jesús.
patriotismo de los
y escritor), debían ser combatidos en
de Ñapóles dos enemigos:
mo-
resistir a la instaura-
afirmación de Settembrini, (personalidad que sintetizó
italianos meridionales,
mero
pueblo pudo
la
monopolio
Según
no se hubiesen aliado con el
propio de
de la instrucción,
menos
jesuitismo, indirecta y lentamente, castró
de aquellos pueblos, dominando a
merced
familia,
y aunque
viles,
cobardía de que se
el
y aunque fué posible con
reino el
pri-
jamás.
La administración napolitana era una organizada y continua extorsión, y exceptuando el reinado de Carlos III, todo el dinero iba a parar al extranjero, sin provecho para
el
pueblo, ni beneficio para
monarcas repercutía en
la
la
producción nacional. El ejemplo funesto de los
aristocracia y
cían desmedidamente^ prevaliéndose de
régimen oligárquico. Así llegó a ignorando
el
pueblo
lo
la
el
clero,
aislarse el
que acontecía en
que de segunda mano se enrique-
ventajosa situación que les deparaba
los
un
Estado de todo contacto internacional,
demás
países, y, a la vez, desarrollando
odios partidistas entre napolitanos y sicilianos que se propagaban de una provincia a otra y entre las localidades pequeñas, y contraponiendo las distintas clases sociales de
modo
tal,
que todas hallábanse desorganizadas, careciendo de energías para intentar
un movimiento de renovación. (1) (2)
Marselli, Gli italiani del mezzogiorno (Roma, 1886) Ob. cit. pág. 5.
Tomo IL
— 43.
342
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Por
esto
si
no era bastante,
clero
el
monopolizó
enseñanza, convirtiéndola en
la
instrumento del obscurantismo y reduciéndola a fútil juego memorista, que esterilizaba las energías intelectivas y morales, ya divididas y desviadas. Lo poquísimo que se
enseñaba era ad usum delphini, o sea a beneficio de
la
realeza.
La ignorancia y la el punto de
superstición fueron nutridas y alentadas con arte refinado y perverso hasta
Dios cristiano con un Júpiter charlatán, feroz y vengativo, colocando junto
sustituir al
a
un diablo más brutal y poderoso que aquél, inspirando entrambos el terror en vida y en la futura. El sentimiento moral y religioso se redujo a una orgía del culto
a
él
esta
externo; todas las esquinas y rincones de las calles tenían su capillita maravillosa, con
lámpara, cuyo aceite sufragaban los
la respectiva
para uso y consumo de
las cárceles
la
que luego penetró en
práctica
fíeles;
Camorra. Era natural que semejante régimen no
tuviera tiempo, deseo ni voluntad de ocuparse de la administración de justicia, ni de policía de los delincuentes
la
comunes, bastando apenas a reprimir
las intentonas
revolucionarias. Dejábase libres a los ladrones y agresores, o se les castigaba irriso-
riamente cuando sus hazañas constituían una amenaza para los poderosos, o sus fechorías trascendían al exterior,
públicos, teniendo en
habiéndose llegado
existiendo en Ñapóles
la
Gobierno de potencia
a potencia, pues,
Gobiernos Alongi
extremo de encomendarles servicios
al
Mafia a sueldo en los mismos cuerpos armados, y policía de la camorra, que llevó su audacia a tratar con el
Sicilia la
como
Máximo
dice
(1)
menciona
el
D'Azeglio, «cuando los
Gobierno».
se organizan en secta, las sectas erígense en
parecer de Fucini, que decía: «Después de
las
reformas de
III, el sanguinario Fernando I, y su continuador Fernando II, tirano brutal y cobarde, utilizaron un clero fanático e ignorante y una ominosa caterva de esbirros altos
Carlos
y bajos que sembraron
cerco de hierro cerró aparecer este
fatal
la
ignorancia y
el terror, la
ciudad^-mejor dicho,
monarca, reforzándose
el
más oprobiosa corrupción, y un Dos Sicilias al
la
—
entero reino de las
el
miedo
amado
al
soberano, y llegando
aislamiento hasta lo sumo. El nuevo pensamiento europeo no franqueaba
muralla, y era contrabando mortalmente peligroso. Bastaba manifestar devoción
Gobierno para no temer nada; a tanto llegaba espionaje vino a ser penetración, cio
fe;
el
fraude,
el
hurto, la
el
el
la férrea al
depravada conciencia nacional. El
la
arbitrio celo, la prepotencia energía y el prejui-
estafa,
fueron estimulados y legalizados, cuando podía
participar de ellos la autoridad encargada de reprimirlos. El subterfugio llegó a ser
sistema, y éste originó la desconfianza general, llegando
extraños, los parientes y aún entre padres e hijos.
como
Cada
al
colmo de actuar entre
los
cual consideró a su semejante
a un enemigo dispuesto a tenderle asechanzas, y cada persona se convirtió en
una máquina con su propia cuenta;
la
simulación,
la
mala fe,
ef
engaño en todas sus
formas, y un egoísmo espontáneo y necesario vegetó lozanamente en un terreno tan bien preparado. Al aislamiento físico se
algunos períodos, tomó
el
acompañó
el
moral, y así
la
ciudad entera, en
aspecto de un país atacado de un contagio pestilencial. Del
pueblo no se hablaba, porque estaba en manos de los que no querían y
la
educación, y declaraban obras diabólicas
suma,
las
la ciencia, (1)
Ob.
más grandes manifestaciones y la honradez era tenida cit.
pág.
11.
el
vapor,
del ingenio
como
el
instrucción
telégrafo y la telegrafía, en
humano;
sospechosa.
la
la
persecución sofocaba
En medio de una sociedad
343
LAS SECTAS ANTISOCIALES putrefacta, la
peor energía moral halló su alimento, y mientras raras y heroicas indi-
vidualidades surgían haciendo oir
el
grito de rebelión contra la ignorancia, las tortu-
cárceles y los destierros; la gran
ras, las
masa
del pueblo oprimido, irritada contra
todos y contra todo por las violencias del salvajismo de los esbirros brutales, resurgió
Camorra, que hasta entonces había rastreado en los bajos fondos socialevantó altiva la cabeza oponiendo ferozmente la prepotencia de sus músculos y
del fango, y la les,
de sus cuchillos a
llegando
las leyes,
al
monstruoso apogeo de su grandeza.»
Tales fueron en conjunto los efectos del Gobierno que fué calificado
gación de Dios y de
la
moralidad. El aislamiento,
agotaron los manantiales del trabajo, ocio y a
la
industria y
ne-
la
el
vagabundez más desenfrenada con todas sus
comercio, y abrieron paso
al
consecuencias de mi-
tristes
envilecimiento y delincuencia. La degeneración en todas formas hízose general,
seria,
y
la
la
como
ignorancia y los odios de clase
grandes cualidades del carácter meridional comprimidas, se castraron, torcieron
las
u ocultaron, prosperando únicamente los individuos audaces y diestros que se prepa-
raban para emprender una lucha de desquite. La ignorancia y ron
lo
en
restante;
las
masas,
la inteligencia
servilismo y bellaquería calculada, y de ahí las fiestas ruidosas,
la
el
superstición hicie-
la
trocóse en desconfianza y simulación,
egoísmo impulsivo,
la falsía
obsequiosa,
relajación moral, teniendo la astucia y la fuerza bruta sus
altares.
En
de desorganización general,
estado
este
las
minorías audaces, violentas y el único ele-
organizadas debían necesariamente imponerse y triunfar, puesto que era
mento que el
tenía fuerza a la vez respetada y temida. Así la
éxito algunas cualidades nativas; el espíritu
de venganza, y
tinto
tomando ejemplo
del
la
impunidad exageraba con
de independencia convirtióse en
ins-
laboriosidad en delincuencia asociada, proteiforme y astuta,
Gobierno,
al
cual se imponía y sustituía, puesto
que a menudo
disponía de los delincuentes comunes contra los acusados de rebelión, y es sabido
que
la
Camorra
fué encargada de espiar a los liberales y maltratarles en las prisiones a
pretexto de mantener
el
orden. El clero, cuyos prohombres eran consejeros del
bierno, identificábase con
el
populacho ignorante,
Go-
fanático, vil y supersticioso.
La
en parte poderosa y en parte degradada, pero toda encerrada en sí misma, era extranjera y enemiga del pueblo. La burguesía inteligente era mirada con aristocracia,
la alejaba de los asuntos públicos y permanecía en una actitud de prudencia y desconfianza. El pueblo se hallaba desorganizado, envilecido y corrompido
sospecha, se
como
el
Gobierno y
las
otras clases sociales,
más bien había de complacer
la
Camorra y
que dejaban pasar y hacer. El pueblo porque salía de su seno como
estimarla,
una protesta y una venganza, y era simpática a las masas, porque era la fuerza innata se atrevía a oponerse a la legal por medio de la lucha, el vigor muscular y el
que
arma
blanca, que no soportaba la tiranía, y por esto
protegía, la
amaba por aquel
de sectarios a un pueblo oprimido, viendo en pio; además,
el
pueblo temía a
instinto inconsciente del respeto
con los beneficios que
ellos
abrían las cartas y
el
paso que temía
la
los núcleos
las feroces
genial investigador César
estudio Incremento del delito, que «cuando en la
Camorra,
unos vengadores de su dolor pro-
recibía, los respetaba, al
venganzas a que se hubiera expuesto resistiéndolos. Dice
Lombroso en su
la
que inspiran
policía dedicábase a encarcelar a los patriotas
el
correo público se
honrados y traficaba
344
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
con los ladrones, dejando todo
ello contribuía a
libre la prostitución y tolerando la licencia
proteger
var de una puñalada en
camorrista, que podía enviar
al
la cárcel, rescatar a
que podían ofrecer
las
La Camorra fué
aunque tiempo
la
lenta, natural.
lentas y
menos
caras
la resultante
de un estado
social,
una mi-
Cuando un fenómeno
social se manifiesta y repite durante algún
provocar una vigorosa reacción, arraiga y se extiende, adquiriendo diver-
sin
en sus Lettere meridionali la
menos
disolución de todos los organismos colectivos, una adaptación,
sas apariencias en los varios extractos sociales.
liar a
sal-
los tribunales».
producto necesario o
el
noría organizada en
las prisiones,
buen precio un objeto robado o compli-
car a cualquiera ante los jueces, y todas estas eran cosas
que
en
un pliego seguro,
(1), el
camorra corrompe
al
como
mal,
Según dice
el
historiógrafo P. Villari
bien, es contagioso, y la opresión pecu-
el
agresor y a su víctima, y también
continuo en actitud espectante ante
al
que permanece de
estado de cosas sin reaccionar con todas sus
tal
fuerzas.
Los Gobiernos seculares a todos los medios que
la
sicilianos sólo
porcionan, empleando con los fuertes
pan y
las fiestas, el
la
cia,
el
lema: «Divide y vencerás», y con los débiles
horca. Los poderosos se unieron a los clérigos y los delincuentes,
y esta triada funesta pesó sobre
mado
cuidaban de conservar su presa apelando
barbarie, la ferocidad, la ignorancia y la inmoralidad pro-
el
gran pueblo napolitano, que, a
la larga, vio
mer-
su vigor, acabando por adaptarse a este proceso evolutivo de miseria, ignoran-
desconfianza y terror a los poderes tiránicos y facinerosos visibles de este mundo,
y a los no menos feroces de ultratumba, Dios y el diablo, vengativos y atormentadores. El origen y los factores de la Camorra no deben buscarse en otra parte, y de ellos
procedió ció
con
la
la
fuerza de esta secta criminosa, su vitalidad y su impunidad. Al
Camorra,
lo
propio que con todas
las
fin,
aconte-
asociaciones delincuentes.
II
Analizando atentamente los orígenes de
mente
sí
las
que puede denominarse profesional,
habitual,
Alongi
que contiene en
constituida,
Camorra como sociedad típica y sólidaformas más variadas de la delincuencia
la
(2),
que no
se
ha de tener en cuenta, en sentir de
es fácil determinar los primordios de la
Camorra, porque
ésta,
cualquier otra forma de criminalidad colectiva, organizóse secretamente, de
como modo
Moncomo emanación de una
tenebroso, y no apareció hasta sentirse fuerte y hallarse bien constituida. Según nier, los
comienzos de
compañía quce fuit
esta secta
remóntanse
in Kallari dicta
al
siglo XIII,
de Gamurra, o de otras camaraderías de origen
árabe o español; pero después de sagaces y pacientes investigaciones se ve obligado a reconocer que hasta 1820 no se tienen datos fidedignos acerca de las primeras hazañas
de la
la
Camorra
(3).
Indica,
no obstante,
Cofradía de Monipodio, de (1)
Florencia, 1870.
(2)
Ob.
(3)
La Camorra,
cit.
la
pág. 22. (Florencia, 1862).
ciertos
la Camorra y «Rinconete y Cortadillo»,
puntos de semejanza entre
cual habla Cervantes en
345
LAS SECTAS ANTISOCIALES
teniendo aquélla por ocupaciones
el
robo,
el
fraude y
la
baratería de
una
texto de limosnas y funciones religiosas para tener propicia a
veneraba en
Sevilla. Esta cofradía,
en efecto, tenía de
común con
modo
santa,
la
Camorra
juego,
y,
finalmente,
miento, ejerciéndolos ya por propia cuenta ya por encargo.
Y
sin salir
eflucro, especialmente en
la tradición, la jerarquía,
el
la posibilidad de que
bres españolas, indica Monnier
el
vario, a pre-
cuya imagen se las leyes el
de
primer /ornes de
de
acuchilla-
las la
costum-
Camorra
se halle en los robos y las exaccio-
nes abusivas de
pañola y en
la
soldadesca es-
séquito de bastar-
el
que
dos, malandrines y esbirros llevaba, y
gunta
con
este motivo, se pre-
mencionado publicista
el
es verosímil relacionar la
con
Compañía de
la
la
si
Camorra Garduña,
fundada en España en 1417, que ofrece tantos puntos de contacto
con
y que aquélla fuese esta-
ella,
blecida por los conquistadores de las
Dos
reuniendo en una
Sicilias,
asociación formidable los estafa-
dores en
juego de naipes, los
el
salteadores de caminos, los tira-
nuelos de
las prisiones y
todos los versión
sanguinarios,
criminales
que aceptan en gran parte
los pu-
Mastriani y Forni, aña-
blicistas
diendo Qiannove que los bandidos en
región
la
fueron
napolitana
siempre una secuela de los invasores.
Mayor importancia tienen las pragmáticas
histórica
que desde
1568 a 1610 publicaron los virreyes españoles, Vela,
el
el
Gran
cardenal
conde de Moneada,
tiembre de
Bl héterotatuaje.
el
duque de Alcalá y
1575, se expresa lo siguiente:
cárceles de la
Gran Corte de
la
«Ha
otros.
En
la
publicada
el
7 de sep-
llegado a nuestra noticia que en las
Vicaría se causan grandes extorsiones a los presos,
creándose categorías de superioridad en algunos, quienes obligan a pagar a los demás el
aceite
de
las
lámparas, ejerciendo otras exacciones
mento análogo, en
1674, se manifiesta
que «en
apenas ingresaba un detenido se ponían en se encontraba despojado, y lo
que
le
asesinaran, puesto
fuera de
ellas,
ilícitas.»
las prisiones, los
Además, en un docuhurtos eran
venta sus vestidos, y sin
que
que es peor, no podía proferir quejas, ante
que era más
fácil
envenenar y agredir en
tales,
que
lo advirtiera el
temor de
las cárceles
que
siendo comunes los malos tratos causados a los que ingresaban, exi-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
346
giéndoles dinero con distintos pretextos, haciéndoles pagar
y con cualquier
la luz,
otro título que por modestia se calla>.
Finalmente,
el
publicista Mordini añade a
una información hecha
nes extraordinarias de seguridad pública, que fueron num'erosas castigar
a
unas actuacio-
pragmáticas para
las
con penas especiales de galera a los dueños de casas de juego,
baratería, y a sus concurrentes
que imponían exacciones
o,
mejor, de
y también a los encar-
ilícitas,
celados que, so color de devoción a imágenes sagradas, o por otra causa fingida, exi-
gían dinero de un
modo
cruel.
Es posible que los árabes importaran a España algo semejante a
Camorra, que
la
luego los españoles trasplantaron a Ñapóles, donde, con variaciones y adaptaciones sucesivas se perfeccionara, estratificándose, pero sin que pueda fijarse
la
fecha.
A
fines
de 1790 no existían signos de una organización camorrista específica; había en cárceles algo de juego, y aun cosas peores, pero la existencia
de una organización criminal. Además, un viajero en
a 1790, en los reinados de Carlos raros los robos en Ñapóles,
y Fernando
III
como comunes
I,
las
no hay documentos que prueben afirma que, a
época anterior
la la
sazón, eran tan
una ciudad que carecía
los asesinatos en
de alumbrado público, con tantas callejuelas y vigilada por una pésima
policía; a pesar
gran miseria, escaseaban los ladrones, y podían transportarse objetos de plata para celebrar comidas y refrescos después de media noche; pero no había ciudad en el
de
la
mundo
en que se citase más que en Ñapóles, que tenía una nube de abogados y un
sinnúmero de
tribunales.
Teniendo en cuenta tan
Camorra
existía
en
significativos datos,
las cárceles,
en dichos establecimientos, sino también en
con razón o
puede
decirse, razonablemente,
sin ella, indultados y
la vía
pública.
azuzados contra los
pusieron vigor.
al
pueblo y también
al
Cuando todos
como
Gobierno, manifestándose
la
Tan anómalo estado de cosas duró cerca de medio
la
ellos fueron,
formaron una verda-
liberales,
dera policía, una fuerza legalizada, pues se organizaron
que
menudeaban, no sólo
y los barateros y sanguinarios
en las cárceles, se im-
Camorra en todo su siglo,
y esta industria
criminal echó profundas raíces, y por costumbre y por natural adaptación creció rápi-
damente no encontrando serios obstáculos,
ni siquiera
en
la
vigorosa y saludable
represión iniciada en 1860, y proseguida en los años sucesivos.
tes
La Camorra nació y creció en las cárceles, donde los reincidentes y los delincuenincorregibles estaban con comodidad y desenvoltura, formando, como siempre, la
aristocracia y la oligarquía del delito, surgiendo la
presos novatos, algo análogo a lo que acontece en ascienden. Así los delincuentes unían
Virgen del Carmen venerada en terno y de
la caridad, fué
el
la
costumbre de exigir dinero
la milicia
ferocidad a
la
país y considerada
con
los
a los
que ingresan o
superstición, pues siendo la
como símbolo
del
amor ma-
convertida en pretexto para las primitivas extorsiones de los
camorristas. El
hecho de que
la
Camorra, en Ñapóles, haya sido poderosa durante largo
347
LAS SECTAS ANTISOCIALES
tiempo, gozando de impunidad, no es un fenómeno específico local, sino histórico,
pues dondequiera que los facinerosos pueden organizarse fácilmente,
asociaciones
las
para delinquir no tardan en afianzarse por medios y empresas análogos, cos a los de
la
Camorra. Con su habitual perspicacia escribió
César Lombroso, que «en
el
Reglamento de
las
Sunche,
lo
el
no
si
egregio antropólogo
propio que Beltrami-Sca-
en las cárceles de Parma, hallaron indicios de supercherías semejantes a
lia
idénti-
las
de los
departamento, los pre-
camorristas, especialmente con motivo del juego, y que, en cada sos tenían un jefe que se hacía llamar capitana o podestá, y que también celes de Venecia se
imponía una tasa a
los recien ingresados».
e"n las
Además, en
el
cár-
Véneto,
hasta en los tiempos napoleónicos bravuconeaban los llamados buli, que disponían a
su antojo de los demás individuos sólo por
gando
mos
a
tiempos más recientes,
accoltellatori
dudoso su origen
las
Dos
repercutiendo
teppa,
el
ellos,
barabbismo-y
y analogías con
ritos
el
Sicilias toleraban
la
y
lle-
los mis-
Camorra, siendo
la
y utilizaban a los camorristas hasta
mantenimiento del orden en
imposición de tributos, aumentando con
que por
la
que infundían entre
respectivo.
punto de encomendarles
tas,
terror
bagarinaggio,
— acuchilladores— tenían
Los Gobiernos de
la
los
el
ello la
lo político, y
audacia y
el
concediéndoles
lucro de los camorris-
debilidad del Gobierno en las masas temerosas y disgregadas,
esto sufrían resignadas las violencias, uniéndose el temor,
que crearon
el
respeto y la
el
leyenda de atribuir a los criminales caracteres de virilidad y generosidad que realmente no existían. Así la Mafia, el bandolerismo y la Camorra estima,
la
poemas populares, siendo instintivamente objeto de admiramuchedumbres a modo de una justicia salvaje contra los opresores.
tuvieron sus especiales
ción de las
Respecto
al
origen histórico y
la
fuente etimológica de la palabra Camorra, las
hipótesis varían y las versiones son distintas. Mastriani considera
palabra árabe Gamara, que significa nier añade
que
el
sitio
donde
se jugaba
al
que deriva de
azar y con riesgo;
la
Mon-
primer objetivo era imponer una tasa a los jugadores, y entonces la la voz árabe Kumar, que significa juego de garito, fraudulento
palabra procedería de
y productivo, prohibido por el Corán, infiriendo de ello que los árabes lo introdujeron en España, pasando después a Sicilia, y, por fin, a Ñapóles. La hipótesis más verosímil aceptada la
por varios autores, y apoyada en diversas razones, es
etimología de que
una prenda de teros plebeyos
la
Camorra
vestir, basta, ordinaria,
que poblaban
que admite
la
deriva de la palabra española Gamurra,
las
nombre de
usada por los vagos agresivos, especie de bara-
calles y playas;
disputa, altercado; finalmente, barato significa
de suerte, que Camorra equivale a
una especie de propina pagada por
jugadores afortunados, y esta expresión corresponde evidentemente
al
los
barattolo de
los camorristas, o producto procedente del juego y de otras extorsiones propias de la secta. El escritor, Forni, finalmente, se inclina a referir la etimología a las
capo
e
dos palabras
morra, porque ésta expresa un juego hecho con los dedos, que está en uso
entre la plebe, y no necesita de naipes ni de otra cosa alguna, usado primero en las
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
348 \
cárceles y
más
tarde difundido
al exterior.
Uno
de los presos actuaba
de una autoridad oculta, encargado de contar los puntos y dirimir percibiendo por ello una décima parte de su calidad de
como delegado controversias,
las
ganancia, imponiéndose a los
la
demás en
jefe.
Estas cuestiones de carácter etimológico -son secundarias, a juicio del tratadista
Alongi
(1),
porque
Monnier
rra.
lo
importante es conocer los elementos que caracterizan
la define así:
la
Camo-
«una extorsión organizada por una asociación de hombres
corrompidos y violentos que, por medio de la intimidación, exigen contribuciones a los viciosos y a los cobardes». Forni, preocupándose especialmente del aspecto jurídico, la define en los siguientes términos:
inspirando seguridad a sueldo, obliga
con
sacrificio
el
punto de
otra asociación criminosa, atendiendo a
que se inmiscuyó en todas
las
y del último objetivo a que tiende
vista histórico
Camorra, pero resulta incompleta, porque
modo
expresión de una prepotencia que,
«la
ciudadano a hacer o dejar de ejecutar algo
de sus intereses o de sus derechos y deberes». La definición de Mon-
nier sería exacta desde la
al
que
el
lucro
la secta
manifestaciones de
ilícito
no se la
es
común
a cualquier
limitó a exigir dinero, sino
actividad privada y pública, de
ora fraudulento, ora humilde o violento y brutal. Trató de intervenir en todo
negocio y se vendió
al
mejor postor,
La definición dada por Monnier no
al
igual
que
las
tiene en cuenta
siado comprensiva o deficiente, porque se refiere a
antiguas bandas de aventureros. factor sociológico, y es
el
la
seguridad y
al
dema-
miedo; pero no
deshonra y el homicidio, fueron los medios de lucro continuo y fríamente empleados por la secta tenebrosa. El publicista Dionese (2) describe al camorrista de esta suerte: «no tiene una sola a las represalias,
característica
que desde
como
el
las lesiones
haragán,
el
corporales hasta
ladrón,
el
la
acuchillador, puesto
que
las
reúne todas.
El haragán por principio es ladrón, ratero, estafador o asesino, quiere vivir a costa de
demás, y ¡ay de los que se le oponen! Todas sus acciones son un continuo delito, organiza los robos y toma acaso la parte más considerable del botín. Dirige el juego clandestino de azar, fija la tasa a los que ganan, usufructúa la usura, guarda los obje-
los
tos robados, interviene en todos los negocios ilícitos, es protector natural de los
tienen deudas con
la justicia
y falso testigo
por excelencia. El haragán con
podrá convertirse en un trabajador honrado; horror a
sangre; pero
la
el
el
el
que
tiempo
acuchillador podrá llegar a tener
camorrista seguirá siendo camorrista, de cien veces las
noventa y nueve. Sin temor de equivocarme, el camorrista cuentes, el ser más peligroso y dañino a la sociedad».
es,
entre todos los delin-
III
Según Alongi en
la
(3),
puede entenderse que
urbe, lo propio
Romana,
Isl
(1)
Ob.
(2)
//
(3)
Ob
que
la
la
Camorra
sociedad del revólver y
era la delincuencia asociada el
Steppe del Milanesado, los buli del Véneto,
cit. pág. 28. domicilio coaito (Lipari, 1888), pág. 145 cit.
pág. 30.
puñal en las
las
comarcas de
la
bandas de París— desde
349
LAS SECTAS ANTISOCIALES
Corte de los Milagros hasta los ródeurs y souteneurs de
la histórica
igual
que
mafia en
la
crosche en
Sicilia, las
taggioyd malandrinaggio, asociada. Las causas y
el
el
las Barreras, al
Cilento y en las Calabrias, y
que, en general, fueron variedades de
la
brigan-
el
delincuencia rural
proceso genético de semejante delincuencia eran
las
mismas:
ignorancia, miseria, ocio, reconocimiento y adoración de la fuerza bruta, perversos
ejemplos e imprevisión de una parte, y de
dad de
penas y miedo de los
las
ejemplos alentadores
un
le
hacían progresar de
de
alegría
lado, y
habituados de
de, los
por otro
los camaradas, iba
de perpetrarlo, y defenderse cuando bría y
le
era imputado.
primer delito y era encar-
la
dejando los últimos restos el delito,
impulsado, alentado e instruido en los
así se veía
vida carcelaria, leve-
los
manera que, en medio de
tal
el
la
las prisiones,
pudor y mostrando menos esquivez hacia
.del
corrupción de
Al que cometía
testigos.
celado, la propia tendencia por
otra,
En suma,
y
modos
hecho se descu-
el
y las peni-
las cárceles
tenciarías eran verdaderos institutos de perfeccionamien-
con cátedras de experiencia
to de la carrera del crimen,
y de derecho penal. Al
nacido en
salir
de
la
prisión, los
ciudad estaban preparados para
la
que habían la
Camorra
y cualquier otra sociedad criminosa urbana, y los cam-
pesinos para
con
la
Mafia u otra asociación rural en lucha
Código.
el
como en
Así
Sicilia se distinguió entre la alta
Mafia, en Ñapóles hablóse de
y baja
una Camorra plebeya y
otra de guante blanco. Mastriani describe minuciosa-
mente
que denomina Camorra elegante, atribuyéndole
la
especulaciones parecidas a las del juego
las abusivas
plebeyo, de lla
con
las
la
prostitución, la usura, relacionando aqué-
del vulgo abyecto,
al
cual proporcionaba
más audaces robos. El autor describe descubridor de tales proyectos como a un joven
proyectos para los al
Camorrista tatuado (tatuaje oculto).
elegante, de procedencia equívoca, que, con apariencias
de ingenio y riqueza, se introducía hábilmente en los grandes palacios de Ñapóles para estudiar
la
topografía de las moradas aristocráticas, las costumbres de sus posee-
dores, vendiendo a los camorristas de baja estofa las instrucciones y medios para
cometer robos y asegurarse
mento
del informe del
la
mejor parte del botín. Forni, aprovechando un
«Es singular esta organización camorrista, que basta por vida cívica normal, y toda
su poder
frag-
senador Vacca, procurador general de Ñapóles en 1875, escribe:
la libertad
y eficacia de acción de
sí
sola a destrozar toda la
la justicia social,
porque
es extensísimo, reuniendo la secta entera delincuentes pertenecientes a todas
las clases sociales,
desde
cia y la malicia, los
además, a
la
falsa
la
más elevada
sospecha de que
mantenerse serena e inaccesible a Tomo
II.
— 44
a la
más
ínfima,
el
brazo y
la
mente,
la
auda-
procedimientos de corruptela, de intimidación y espanto.» Alude, la
magistratura no había sabido, en ciertos casos,
las
perturbaciones del ánimo cuando amenazaba
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
350 con
y aconsejaba actuar resueltamente sin contemplaciones ni respetos
la violencia
personales para purgar
ambiente moral, viciado por esta carcoma corrosiva. P. Vi-
el
en sus antes citadas Lettere Meridionali, con severidad histórica y energía desde-
llari,
ñosa, exclama: «Lo que la ley parece aún no sospechar y
son sólo camorristas individuos socialmente traje negro,
ignoran, es que no
muchos
de guante blanco y
inferiores, sino los
cuyos nombres y delitos repítense públicamente.»
Turiello escribe en su estudio
después de 1860, rígidos estatutos,
la
Camorra
Governo
fué
menos
e Governati, feroz, dejó
aproximándose a menudo a
que «en
región napolitana,
la
de madurar en
las cárceles
solicitados u ofrecidos, pervirtiéndose así la lucha en los comicios. Si bien la
menos bárbara, introdujo en
fué
la clase
sus
mediante servicios
los partidos políticos
banda
de los politiqueros gran parte de su corrup-
ción y aun de su ferocidad. Los poderosos de
la
baja burguesía políticos o no políti-
muy numerosos en Ñapóles, en tanto que la acción de la Camorra plebeya menos solemne y dramática. Actualmente son diferentes las dos modalidades
eos, fueron
se hizo
de
la
Camorra, porque
de los
la distinción es
Borbones no era conocida sino
debida a los nuevos tiempos, ya que en tiempo
la baja,
siendo
no». El publicista Del Balzo, en su obra Napoli e
no
es ya lo
morirá
muy
i
la
Camorra
napoletani
alta el
propio Gobier-
(1), dice:
«La Camorra
que fué en otro tiempo, pero no ha muerto, y digámoslo claramente, no de prisa; todavía se pasea con el compadrazgo a la derecha> con la bella-
quería a la izquierda; se inicia un proceso,
al
la
hacerse una razzia de camorristas sorprendidos infraganti,
prensa se alarma, y los magistrados amenazan con
permanente. Luego se enfría
el
asunto, los testigos son llamados cuando
la
le
sesión
place
al
dios de la Camorra, nadie vio ni ve cosa alguna, los cancilleres bostezan, los señores
magistrados descansan leyendo cartas firmadas por personas respetables que aseveran la
moralidad de los camorristas, los cuales oportunamente persuaden a sus conciuda-
danos que envíen a aquellos respetables personajes Consejo Provincial. Más tarde
el
al
asunto va a parar a
Parlamento, la
Cámara
o,
por
lo
menos,
al
del Consejo, el cual
resuelve que todo ha sido una farsa.»
Finalmente,
el
publicista Carpí dice en su obra Vitalia' vívente
(2),
que un perso-
naje eminente de las provincias meridionales, revestido de gran autoridad e indudable rectitud, interpelado
Camorra penetra en
por
el
autor respecto a
la
gabinete de todas las autoridades. El que tiene caballero y
Camorra, contestó
lo
siguiente:
«La
los calabozos de las cárceles, en las oficinas de cultura, en el
puede tener
la
más
la
dirección de
la
Camorra
viste
de
exacta noticia de lo que acontece y sabe cuanto puede
ocurrir.»
Después de los
esta recopilación
más competentes en
la
de pareceres de los intelectuales napolitanos como
materia,
el
notable tratadista Alongi, en su interesan-
tísimo estudio sociológico, queriendo evitar que se
le
acuse de exagerado, omite,
además, otras fuentes de información; pero, refiriéndose a (1)
Milán, 1884.
(2)
Milán, 1850.
la
obra de Monnier, ya
-
LAS SECTAS ANTISOCIALES
mencionada, en las
constan
la cual
•
351
averiguaciones del Gobierno acerca de
las recientes
administraciones locales; asegura que en todas ellas se entrevén las huellas de una
morbosa
de
infiltración
que, de todo
Camorra; pero
la
Camorra en
las clases superiores.
anteriormente expuesto, puede deducirse
lo
Sin embargo, cree Alongi la existencia
de una
alta
convergencia de opiniones no significa que los tratadistas meridio-
la
nales hayan exagerado los males de la reacción, asiento de la Camorra, por
el
innato
mejor y lo más perfecto. Es un hecho innegable que el contagio moral se extendió a personas pertenecien-
instinto de lo
tes a las clases elevadas, y éstas ofrecieron al
que daba
la
ignorancia de las masas, y
el
un contingente de criminalidad no
que
plebe, y también lo es
el
inferior
compadrazgo por miedo, unido
poco escrúpulo de algunos
politiqueros, fueron los
a la
me-
dios puestos en juego, porque existía una solidaridad latente en favor y protección de los camorristas, sin
que pudiera atribuirse a estos vínculos, no obstante, un carácter
expreso de delincuencia asociada y permanente. Precisa a este respecto combatir el error de que la Camorra y la Mafia surgieron y se desarrollaron en sus comienzos
con carácter póles sufrió
y social, pues
terror y
el
la policía
a los liberales,
como
porque conviene tener en cuenta que, durante medio
político, el
y,
aislamiento, derivándose de ello
la
siglo.
Ña-
disolución moral, política
dispersaba, encarcelaba y sometía a tormentos exclusivamente aliarse a la Camorra marasmo que predominaba
por consiguiente, algunos patriotas procuraron
única fuerza viva y organizada dentro del general
entre las
muchedumbres. Entonces
sueldo de
la policía,
secta en cuestión,
la
que antes había estado a
recibiendo su protección para que coadyuvase a las campañas
contra los liberales, se. aproximó a éstos, adoptó nuevos procedimientos y apareció
como
partido político y patriótico. Así en 1860, no existiendo una policía regular, y la fuerza que tenían los camorristas acoplados con
habiendo sido imposible dominar
toda clase de delincuentes salidos de
miento del orden, cierto
que con
lo cual
las
cárceles, confióse a esta secta el manteni-
hubo de acarrear después consecuencias lamentables. Es
esto se evitaron disturbios, escenas sangrientas, robos y
pero poco a poco
la
bestia reapareció
con toda su ferocidad voraz,
imponer tributos y dirigir el contrabando, imponiéndose promover conflictos y disturbios.
Máximo Du Camp
e Hipólito Taine,
italianos eminentes, estudiaron esta
el
contrabando;
trató
a la autoridad y
de erguirse,
amenazando
en Francia, y gran número de publicistas la criminalidad y comprobaron que los
forma de
delincuentes habituales, especialmente en
la
Romana, figuraban constantemente como
víctimas de partidos políticos, siendo, en realidad, ladrones, asesinos de profesión.
Se hizo común esta agrupación a todos los malhechores de
las distintas
regiones
ita-
lianas.
Investigando dónde reclutó
dulzura del clima de Ñapóles, pulacho,
el
goce de
abandono en que
los
la el
Camorra sus
escaso coste de
vivir al aire libre,
Borbones dejaron
en
la
secuaces, conviene recordar que la la vida,
la
sobriedad natural del po-
en
la
tienda y la trastienda, y
calle,
a los obreros,
el
procurando aquéllos conservar
352
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
como consecuencia que la moralidad, la instrucción, la industria, dignidad humana quedasen, si no extinguidos, por lo menos perju-
SU poderío, produjo el
comercio y
la
dicados de una manera considerable. Habiendo ingresado los elementos camorristas
en
habían de pulular rápida y extensamente
la política,
sus grados, entre quienes vivían de
dad y
la
apatía agradable
ocio y
el
la
vagancia en todos
rapiña y las agresiones, además de
la
mendici-
la
lazzarone. Los vagabundos, que en todas las grandes
al
urbes latinas constituyen legión, llegaron a formar una especie de pueblo entre
población entera, y en aquella masa reclutó
la
Camorra
llegando a constituir de hecho un gobierno dentro de
nerando
el
innato individualismo en
el
más
la
la
los afiliados y sus cómplices,
organización del Estado, dege-
primitivo egoísmo violento y vagabundo.
Por atracción y para obtener provecho, los camorristas y los vagos buscábanse y se abandonados a su propia suerte, o instigados hacia el
hallaban; los hijos del arroyo,
mal, desamparados, sin otro desarrollo
acentuado que trabajo,
bestial
el
formaron
el
de
vivero de
que
el
puramente
la
Camorra, sustituyendo
del prójimo, y al
producto honrado del trabajo
viles extorsiones.
A
pación
elemento
fisiológico, ni otro
propia conservación, fuertes, brutales, refractarios
la
la
cualquiera de los camorristas,
respondía con tanto aplomo
como
al
al
sudor de
la frente la
al
sangre
profusa y segura renta de las más preguntársele qué oficio u ocu-,
que trabajaba, y era fácil comprobar que en todos el ocio y la delincuencia eran males de familia, teniendo todos un apodo característico y expresivo heredado a modo de blasón o grito de tenía,
falsedad,
guerra, resumiendo una historia de sangre y de ferocidad.
podían de
afiliarse a la
Camorra, porque
ociosidad y
la
la
No
todos los vagabundos
pereza eran los signos externos
probable vocación, puesto que, además, se necesitaba audacia y valor probados y haber cometido por lo menos un par de delitos como rudimentos del oficio que la
Si en los
faena propia de la secta. comienzos de la Camorra,
la cárcel,
coaligarse y sentar plaza de adeptos y prosélitos,
facilitaran
en
la.
aspirantes los que buscaron
con
el
aumento de
Además de
la
alto
el
la oferta,
honor
disminuyó
fama de mala
los predispuestos al delito debían
la
más
conocerse
tarde fueron los
del noviciado en la asociación, y
vida, requisito indispensable en el aspirante,
u onorato, quedaba éste sometido a los antecedentes y el carácter del
por
esto,
facultad de ser admitidos los aspirantes.
la vigilancia
annmaio
constante de un socio que estudiaba
que ingresaba.
A
éste se le exigían
una honestidad
sui generis, es decir, que ni su mujer ni sus hermanas podían ser prostitutas, no
haber sido convicto de pederastía pasiva, o empleo en
la
policía, ni
en
la
marina
y,
sobre todo, no haber tenido relaciones
militar, y se excluía
absolutamente a los que
habían sido esbirros y gendarmes licenciados. Más tarde, estas costumbres, que habían dado a la secta un barniz de honestidad, se pervirtieron, admitiendo a cualquiera, llegando los camorristas a robarse y traicionarse recíprocamente.
de
la vigilancia del
Cuando
el
taba su educación necesaria, asegurándose de que sabía manejar hábilmente
el
el
apuntando
brazo o
al
pecho, y
si
era capaz de vivir a costa de otro, o del contra-
bando, o de sgairo, de engañar y desobedecer a quien no perteneciese a repitiéndole
ciendo que
cuchillo,
caso de tener un desafío con arma blanca llamado zompata o tirata,
poniéndole en al
encargado
aspirante se hallaba satisfecho de los antecedentes de éste, comple-
que debía renunciar a todas la secta
las afecciones
era exclusivamente la suya.
la secta,
y vínculos de familia, recono-
LAS SECTAS ANTISOCIALES
Además, debía hacer espontáneo y hacerse responsable de los del íntegro de
ellas,
353
de su libertad, y por ésta cometer delitos hacer extorsiones y dar a la banda el producto
sacrificio
jefe,
reclamar una parte, y agradecer a los jefes
sin
vaso de vino. Obligábasele a despreciar respetar a ésta, tener sus
mismas
que era objeto
lo
la
limosna de algún
del desprecio de la secta;
creencias, obedecer sus mandatos,
y,
guardar los secretos, ser valiente y cumplir fielmente cuantos encargos sus directores.
Con
esto, el meritorio
no daba ganancia
ni
confiasen
llamado tamurro, recluta o giovinotio onorato, dignidad de picciotto de sgarro. Pero
el
autoridad alguna, a no ser alguna propina de los jefes y
la
debía ascender lentamente para llegar a serlo
sobre todo, le
la
coadyuvación solidaria de los compañeros para
El desafio con
las
venganzas, y recursos para eludir
arma blanca "(zompata)".
no era más que un novicio sometido a prueba, que debía
la justicia. El picciotto
cumplir un segundo período que rara vez duraba menos de dos años, y aun hasta diez, a
menos que
el
neófito,
por audacia
demora,
nativa, siéndole inaguantable la
afirmase su idoneidad por medio de una empresa afortunada; entonces se abreviaba el
período, alcanzando la suspirada meta, y llegaba a camorrista o propietario.
Las admisiones y promociones,
como
las
demás decisiones que tenían mucha im-
portancia, estaban rodeadas de ritos y ceremonias solemnes y supersticiosas, mezcla de
misticismo y sectarismo.
En
los
comienzos de
la
Camorra,
ción impuso estas formas misteriosas motivadas por
costumbre,
la
el
el
espíritu previsor;
solidaridad entre los jefes, afiliados y adheridos,
convirtiéronse en un espíritu corporativo, a
modo
principio de conserva-
además de
más la
de verdaderos artículos de
tarde la
herencia, fe
escru-
pulosamente observados con sincera convicción. El juramento se prestaba ante la sociedad en pleno y con los brazos cruzados
sobre
el
pecho. Algunos escritores han descrito pruebas cruentas y peligrosas del como recoger una moneda del suelo mientras muchos se arroja-
acto de jurar, tales
ban sobre
el
neófito esgrimiendo puñales. Al herirse en
un brazo, con
la
sangre mo-
jaban una imagen sagrada, jurando sobre ésta ejecutar un crimen sangriento por
354
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
cuenta de los
jefes,
o declararse responsable de haberlo cometido ante los jueces,
habiéndolo perpetrado aquéllos. Esto pudo acontecer en los comienzos de
cuando era menester infundir y
juramento simbolizaba
el
un beso;
miedo hacia
el
afecto y
el
el
misma; luego disminuyó
la
la
secta,
la
barbarie,
respeto recíprocos, reduciéndose solamente a
los camorristas decían a este propósito que, mientras otros sectarios juraban
blandiendo puñales y derramando sangre,
Los nombres mismos empleados por señor maestro, y fratello
ellos se
el
llamando
la ex-
Si Masto o
jefe
al
afecto y la simpatía
como por
entre los afiliados, y las frases de sus ceremonias,
beso y
el
cariño y constante fidelidad.
los camorristas,
compañero, revelan
al
contentaban con
como prueba de mutuo
presión del sentimiento cordial
ejemplo,
al
que
besar
la
existía
mano
\os picciotti a los ancianos, intercalando las expresiones: Buotí giorno a Signoría, col
permesso del capo
e di tutta la societá, y otras análogas, revelaban respeto y cortesía.
El tatuaje o las incisiones en la piel, tan en uso entre los pueblos de la antigüedad
y entre los actuales pueblos salvajes, estuvo también en
como
así
hoy
lo está
día, entre los
boga entre
apaches y otra clase de gente de
los camorristas,
mala
la
vida. El
de los camorristas era de dos maneras, a saber: aparente y oculto. El primero aparecía en
las
manos y en
cara, el
la
segundo en
el
resto del
individuo, o encargaba a otro que se las hiciese. je,
por
la significación
cuerpo y ambos eran de dos
o heterotatuaje, según que se hacía
clases, a saber: autotatuaje
que
tenía, se dividía
en
Además de
las incisiones el
propio
estas divisiones, el tatua-
las siguientes categorías: religioso,
de
amor, de mote o sobrenombre, de venganza, de graduación, de desprecio, de profesión,
de
belleza;,
de fecha memorable, obsceno, simbólico y mixto
El tatuaje religioso
en casi todas superstición.
las
En
ocupaba
sociedades
—
el
la
primer lugar, ya que
(1).
— como enseña
experiencia
la
criminalidad anduvo siempre acompañada de
efecto, el ladrón antes
de cometer
el
golpe de
mano
y
el
asesino
la al
puñal, suelen encomendarse a los santos o a las almas de Purgatorio. Los
afilar el
signos consistían en cruces, custodias, escapularios, rosarios y otros objetos piadosos,
acompañados de El tatuaje de
las iniciales del tatuado.
amor
consistía en flores, macetas
con
flores,
corazones y otros objetos
propios del galanteo. El de mote o sobrenombre, copiaba, por ejemplo, un escarabajo, significando que insecto; otros se
ganza
el
que
lo llevaba era
grababan
el
conocido entre
la
hampa por
dibujo de un gato, de un lagarto,
el
etc.
nombre de
este
El tatuaje de ven-
consistía en incisiones representando puñales, pistolas, espadas, tumbas,
etc.,
y
nombres especiales que indicaban venganza, instinto muy propio del camosegún ellos la rrista, el cual tenía por máxima no perdonar ofensa ninguna, pues venganza bien cumplida traía aparejado un ascenso en los grados de la sociedad. El ciertos
—
—
tatuaje de
con
tres
el
que denotaba
el
grado que
el
tatuado tenía;
así,
una
rayita
puntos significaba camorrista; una raya con dos puntos, picciotto di sgarro;
una raya (1)
graduación era
sola,
giovinotio onorato,
etc. El tatuaje
de desprecio, se
le infligía al
A. DE Blasio, Usi e Costumi dei Camorrisíi {Nipo\es, 1897) pág. 86 y siguientes.
camo-
355
LAS SECTAS ANTISOCIALES
que por negligencia había sido causa de
rrista
la
captura de algún colega o de otro
fracaso de la sociedad. El tatuaje de profesión consistía en signos profesionales, por
ejemplo, una barca, distintivo del marino o pescador,
tado por dibujos que
la
memorable, como
mismo nombre
al
el
El de belleza era represen-
etc.
representaban, por ejemplo, unas cejas arqueadas. El de fecha indica, se
formaba con fechas que recordaban
tatuado alguna hazaña, algún hecho histórico de familia, o cosa semejante. El obs-
ceno venía representado por dibujos de miembros sexuales y otros atributos deshonestos. El simbólico, formábase con animales fantásticos y alegóricos, cuyo signifi-
cado ignoraba muchas veces
mismo que
el
lo llevaba. Finalmente, el
mixto se componía
de dos o más clases de los dichos, por ejemplo, un corazón surmontado de una cruz (tatuaje religioso-amoroso).
A
propósito de un tatuaje simbólico propio de los camorristas, que consistía en
dos corazones cruzados por dos
Lombroso, sagacísimo en
do a un anciano preso, que que
llaves
o por una flecha, no descifrado por César
tales investigaciones, la
Alongi
logró averiguar, interrogan-
(1)
representación simbólica de este tatuaje era
el
demostrar
hombres de honor habían de tener un corazón doble para sí y para sus camay un cierre con doble llave para los demás, y que el entrelazamiento signifi-
los
radas,
la
Ca-
morra, que consiste en
tra-
como un
sin
caba
el
bajar
de
ejercicio
lazo,
12U
ruido, preparando la tela en la cual
caen
pueden
las
moscas, que
comerse cómoda-
mente y sin trabajo (2). La Camorra, al tomar
AMIMOR incremento, siguiendo tural
na-
el
proceso de diferencia-
Tatuajes usados por los camorristas.
ción y división del trabajo, se dividía en grupos, cada
uno de
los cuales se dividía, a su vez, en
subgrupos llama-
dos pa/a/zze, según los encargos o especie de ocupaciones a que se dedicaban^ también un al
jefe
de los
jefes a
modo
decir de Monnier, Forni y otros escritores, residía en
cual,
con los
sociedad,
al
jefes
de
las decisiones
mente cumplidas, y el alto
si
las
interés,
secta.
la
venía calmar a los
el
distrito
de
la Vicaría, el
gran consejo o senado de
la
cuestiones de interés general, los juicios de apelación,
en suma, cuanto podía mantener viva y poderosa
la
Las resoluciones de este supremo tribunal eran religiosa-
se trataba de
más
parame, formaban
el
una venganza, de un golpe de mano audaz, con-
exaltados y
honor de
la
emulación entusiasta de los
picciotii,
que
se
ser los ejecutores de la hazaña.
Ob. cit. pág. 41. A. DE Blasio, // tatuaggio dei camorristi e delle prostitute di Napoli, en Arch. di Psichiatria XV, fase. H.
(1) (2)
vol.
secciones o
de mayor
gran unidad de
disputaban
las
que sometíanse
Hubo
de pseudo gran maestre o pontífice máximo, que,
356
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Cada subgrupo
tenía
una especie de comité
compuesto por
directivo
de
el jefe
aquél o presidente, con doble voto, del contaiuolo, contador o cajero, del primo voto
o socio anciano y del chiamatore o secretario; cada
camere:
de los proprietaii o camorristas,
la
la
parama
subdividíase en tres
de los picciotti di sgarr o y
jovenzuelos u onorati, teniendo cada uno su respectivo consejo directivo. cusiones,
el
anciano precedía
al
más
la
En
joven, y las resoluciones adoptábanse por
ría
de votos. Los proprietari podían intervenir en
en
la
la
asamblea de
de los jovenzuelos, estando prohibido a los inferiores
de los
las dis-
mayo-
los picciotti, y éstos
reuniones que
asistir a las
celebraban los camorristas de grado superior, pues éstos juzgaban en apelación las controversias de aquéllos.
Las
parame
cada una de
de
ellas,
ciudad y de
la
las prisiones
eran independientes entre
de sus ganancias, y celadoras de
la disciplina
y dueña
y jurisdicción de sus
propios individuos; pero con respecto a los intereses generales y sas,
sí
grandes empre-
las
siempre fueron solidarias,
ayudándose en
hazañas de
las
venganza. Si alguna vez
hubo
rivalidades entre los subgrupos,
fueron
reprimidas o
sangrientamente, y cia era entre plctas, cl
Tatuaje religioso.
sofocadas
si la
divergen-
parame com-
dos
Gran Couscjo
interve-
prontamente y juzgaba sin apelación. El servicio o trabajo diario se efectuaba turnando y lo desempeñaban un camorrista, un piccioito y un jovenzuelo; estos dos últimos laboraban, y el primero nía
vigilaba, interviniendo en caso de necesidad, exigiendo el trabajo
entregaba entera sustitución, etc.
al jefe.
Cuando
Tenían previstas
las
ocurría un arresto,
de
jornada, que
la
señales de reconocimiento, suspensión,
que ocupaba
le sustituía el
el
grado
infe-
rior inmediato, y los asociados, por orden de antigüedad, asumían las funciones del que faltaba,
Como
y así
decirse
todo estaba previsto,
ganancias,
las
pudo
al fin
de
la
que la
la
Camorra jamás estaba encarcelada
ni deportada.
asociación podía defenderse y triunfar, y en cuanto a las
semana o de
la
quincena se reunía
la
sociedad para repartirlas.
Los productos se llamaban barattolo los procedentes del juego, y sbruffo los de extorsiones o robos. Se separaba una parte del total destinándola a ciertos gastos
sociales, al socorro
de los presos para su asistencia y defensa ante los tribunales, luego las esposas y familias de los detenidos, y final-
para los ancianos pensionados, para
mente, por orden jerárquico, para repartirlo entre los jefes y graduados, y entre tos camorristas proprietari
por partes iguales. En estos repartos,
la
el
resto
equidad y
la
justicia eran reconocidas por todos sin protesta alguna. Del barattolo fruían tan sólo
los asociados en activo servicio, pero
quedaban excluidos
los chiandati o plantados,
es decir, los suspensos, pero con derecho a la ganancia, y los impediti o suspensos de
funcionar. Esto no excluía, sin embargo, que, sí.
de
Con la
como
ladrones, dejasen de robarse entre
respecto a la última parte de la legislación penal interna,
Camorra, aunque
el
Código
promesas juradas de no molestar
le
daba
a cada
uno
ni traicionar a los
que era
libertad para
compañeros
la
más
feroz
que eludiera
viejos, esto
las
no acón-
LAS SECTAS ANTISOCIALES
por
tecía
el
357
desprecio que sufrían los sospechosos de esta
falta,
porque entonces
habían de ser cómplices sin ganancia, y eran especialmente vigilados y víctimas predestinadas, dejando de ser protegidos por la secta.
En
principio,
código penal de
el
nosa reciente, era sencillo, decisivo y tos de la secta,
sado en ya a
acto y los
el
certeza,
la
se
si
pero
mostraba
Camorra, como
la
que una vez dentro sí
organismo camorrista, daban lugar no
del
blemente con una pena única, precisa, rápida,
cuando
Camorra adquirió fama de poderío y
la
como
delitos y las penas. Subsistieron
éste u otra
que era
vigor, fué
la
menos
muerte.
Más
tarde,
severa y clasificó los
infracciones castigadas con la pena de muerte,
apropiación del barattolo, adulterio con
so,
traición, eran castigados inexora-
eficaz,
de los secretos de
las siguientes: revelaciones
los secre-
o simplemente sospechoso, era expul-
sospecha fundada de
a la
que aún no poseía
salvaje. El novicio
débil, vacilante
de cualquier secta crimi-
el
la
sociedad, relaciones con la policía,
la
mujer de un
o compañero, muerte de
jefe
persona sin permi-
robo o extorsión por cuenta
propia, la rebelión en los superiores, la tentativa de cambiar los estatutos de la secta y dar
pruebas de te
especialmen-
vileza,
después de
las
ordenadas por los
venganzas
En
jefes.
todos estos casos, los socios
Tatuaje simbólico.
presentes, pronunciada la sentencia, tenían
derecho de herir
el
al
reo,
no porque
pues eran muchos los aspirantes a verdugo a sino para que la víctima no huyera, y
el
menos
enseñanza para los demás. Eran
faltas
que debía cesar
tercero), la negligencia
con
al
intervenir
la víctima, el retraso
en
un la
obediencia,
comprometer por mera imprudencia
el
graves: la rivalidad entre
de suspensión y castigos humillantes, cicatrices en de
la
ya también
consistía ya sólo en la pérdida de lo
herida en
la
de
la
secta que, infortunadamente por contagio, se
de
la
Camorra. Es amenaza común entre
la cara,
la cara, arpenaza que,
tuían
la policía
y
sociedad, siendo las penas la
rostro, etc.,
una de
las
pecha de
tales,
pasiones
según
la
gravedad
11.
correspondía del benefi-
y acaso no tenía otro
cortejarla.
— 45.
propagó
culpabilidad específica
la
al
Mediodía de
Italia,
fuera
de cada cien veces, se cumple noventa. Las armas consti-
Llegó a
el
fin
callejero,
sufrían las heridas en la cara
Tomo
le
los meridionales la frase: te corto, te estro-
más constantes de
de que algún don Juan
no pretendiera
que
signo permanente de fealdad, era
mencionadas. También se practicaba
fin
el
la
(la
piedad para
expulsión de los Consejos desde una semana hasta un año. El sfregio,
la
o sea
peo
compañeros
servicio, la
el
culpa.
La suspensión cio,
en
exponerse por imprevisión a
ganancias de
las
de aquélla,
faltaran ejecutores
de hacer méritos y ganar un ascenso; castigo cruel y rápido sirviera de ejemplo y fin
tal
las
dos primeras clases de camorristas
sfregio contra las mujeres infieles o con sos-
que imponer un estigma a
reconociéndola
extremo
la
la
mujer amada, a
como amante de un
camorrista,,
perversión moral, que las mujeres
con orgullo como prueba indudable del intenso amor
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
358
que inspiraban a
honor de pertenecer como amantes a
los camorristas, prefiriendo el
uno de éstos a conservar su propia belleza,
si
como
bien
resto de caballería rusticana
boca a
subsiste todavía la práctica de la incisión horizontal desde la la
ondulación de
venas se confundía con
las
puesto que se empleaba para
ella
una navaja de
de desfigurar a un hombre, se empleaba
dos musculares, quedando una gran en
la
la
navaja
Había criminales tan diestros
barba y de
de materia el
fecal
abofeteo, los esputos en la cara,
el
las
el
al
imponer penas Consejo
defensor, cabía
leves,
como
el
derecho de apelación ante
En
el
ella
el
hacerse
el
solemnes u onomásticas. Es
danza de
los tiempos, y
siendo
menos graves
que
la
y,
para que resul-
derecho de gracia concedida las
promociones y
Camorra, de una parte por
la
las
mu-
de otra por un progreso general, perdió algo de sus violenlos casos, y sustituyendo
suspensión de funciones y síntesis, la
cierto
un informe
actuaban un acusador y un
Tribunal superior,
ordinariamente con motivo del nuevo ingreso de camorristas,
En
una pelea
dar a sus inferiores pescozones, par-
tara completa la parodia de la justicia, los jefes tenían
la
la
una
los pies a los
directivo; en los casos graves, se efectuaba
con debates solemnes ante toda la Asamblea.
con
manos o
recibir en ella
o de cosa análoga y mal oliente, añadiendo después los jefes
El camorrista podía
cias,
mitad de
ano.
ticipando los hechos
fiestas
la
nariz a la oreja, causando
la
deformidad repugnante. Las penas menos graves eran: besar camorristas ofendidos;
la piel,
muy afilada. Cuando se trataba de modo que se alcanzaran los teji-
cicatriz indeleble.
cara una oruz que alcanzaba del ojo a
en donde
afeitar
ejecución de este horrible delito que, con rapidez, cortaban en
la
besar
la oreja,
contracciones naturales de
las
Camorra,
las
el
homicidio con
decir de Alongi, asemejóse a
al
el
sfregio, y éste
penas humillantes descritas anteriormente.
una república oligárquica
sólidamente organizada en grupos autónomos, pero tendiendo a una gran unidad, con
formas seudoelectorales que, ces, ya parodiando- las
dos o a los extraños a
al
través de
un fárrago de
estatutos y costumbres, ya fero-
organizaciones jurídicas, vejó a los débiles recientemente
de
la secta;
modo que hubo
afilia-
preceptos constitucionales, división
del trabajo y reparto de las ganancias y jerarquías penales, todo constituido con esta-
bilidad y fielmente observado.
Forni
(1)
cita a
algunos grupos de malhechores que tuvieron un código escrito;
Mastriani hace referencia a una especie de carta gi (2) es
de parecer que
lo
magna de
primero fué excepción extraña a
la
Camorra; pero Alon-
la secta,
y lo segundo un
Camorra jamás tuvo
trabajo personal de
mera coordinación, añadiendo que
ritual escrito, y esto
queda probado por múltiples razones, entre
componían
individuos de baja extracción, en su mayoría analfabetos; su nivel
intelectual y
la secta
moral era análogo
dad para establecer á priori y
al
la
ellas las
de los hombres primitivos, y ninguno tenía capaci-
escribir
con ilación leyes reguladoras
del
compadrazgo,
y quien sostenga lo contrario, puede ser considerado como un partidario de de Rousseau y de su famosa teoría del contrato social. (1)
Dei
criteri d'investigazione (Ñapóles, 1884).
(2)
Ob.
cit.
pág. 49
leyes ni
que siguen:
la
escuela
359
LAS SECTAS ANTISOCIALES
Es conveniente observar a la
organización
las sectas
criminosas y aún en
debiendo luchar la Camorra contra más elemental prudencia, como acontece en todas
este propósito que,
aconsejaba
social,
la
las políticas,
no confiar a documentos secuestrables
los
preceptos orgánicos, siendo éstos lo bastante sencillos y breves para ser transmitidos sectarios. Esto obsérvase
por comunicación oral y hábitos de
familia, religiosas y políticas,
también en
propagadas con tenacidad y
casi por completo ignoradas por las leyes vigentes en
el país.
las tradiciones
eficacia a la vez,
Atenas y
que son
Roma no
tuvie-
ron leyes escritas hasta alcanzar
un grado de
civilización
muy avan-
zado, pues en sus primordios no
había más íjue preceptos consuetudinarios surgidos del instinto, la
necesidad y puestos por
conveniencia e im-
la
fuerza,
la
el
impulso
por
tanto, estratificados
carácter.
La Camorra no po-
fuertes, y,
en
el
de los más
religioso, el beneficio
día substraerse a esta ley biológica,
siguiéndola en todos sus
oscilando entre lo
ritos,
místico
y lo
aterrorizador con juramentos, una primitiva disciplina férrea
xorable, penas feroces
e ine-
que
inspi-
a los prosélitos fe y entu-
raban
siasmo, espíritu corporativo capaz, a veces, de actos altruistas y heroicos,
bien
si
dentro del
éstos
círculo de los intereses de la secta.
La
falta
de leyes escritas no impide
conocer
el
contenido y
de formación de
la
rangonándola con nes primitivas,
y,
el
proceso
Camorra, palas
Cicatrices deshonrosas ("sfregio").
legislacio-
además de
las relaciones
de estos sectarios, completándolo con
las
observaciones de los tratadistas.
Como del
más
las tribus,
para sostener
la
lucha por
ños; asimismo las asociaciones criminosas, la jefes,
y buscaban en los prosélitos
contra
la existencia,
la
las
Camorra
cualidades
el
poder
amigos
extra-
reconocieron
fuerte y sintieron prepotente la necesidad de defenderse de los
inclusive, respetaban a sus
más idóneas para
sociedad entera. Tienen aquéllas respeto y adoración a
la
sostener la lucha fuerza
plicidad, rapidez y ferocidad en las sanciones penales, secreto absoluto
tísica,
con
sim-
los extra-
ños, audacia, fiereza y brutalidad entre los asociados, disciplina y obediencia incondi-
bosquejado y envuelto en una aureola, mezcla de que acrecienta el prestigio de los afiliados.
cionales, todo ello fatal,
Era, pues, naturalísimo
que
la
Camorra permaneciese
fuerte
por
el
lo
hierático y
número de sus
360
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
adeptos,
la
impunidad y
malhechores comunes, mescolanza con
las frecuentes
la
revolución
la
mercedes regias concedidas precisamente a
y luego con los revolucionarios, además de los
liberal,
focos carcelarios, donde nació la secta, llegando a la vía pública de
impuso y
más
fué respetada
los
tolerancia y' la convivencia de la policía, y también por la
tarde por
populacho sumido en
el
modo
tal,
que
se
miseria, disoluto,
la
envilecido y así dispuesto por adaptación psicológica y por necesidad social a sufrir,
admirar y adorar también
el
violencia y la audacia.
la fuerza, la
Es sabido que siempre
la fuerza
y
valor inspiraron simpatía y respeto,
el
De
egregio y popular escritor italiano E.
pero
son más espontáneos y duraderos en los individuos
tales sentimientos
ralmente débiles, y
así, dijo
Lombroso en
la
como
dijo
Amicis, y confirman algunos sociólogos; física
y
mo-
antes citada obra Incremento,'eic.: «Quien
ha visto una vez a un verdadero camorrista de músculos de acero, ceño más que marcial, pronunciación de palabras con rr redoblantes en
enflaquecida con
medio de una multitud
pronunciación" vocalizada y de carácter apacible, comprende en
la
seguida cómo, aunque no se hubiese importado alguna morbosidad social análoga a la
Camorra, habría surgido
ésta de la excesiva
desproporción entre aquellas
muchedumbres
dualidades sectarias, enérgicas, robustísimas, y las
En
efecto,
según Alongi,
la
Camorra
dente, desde las casas de lenocinio
se afirmó por virtud de
comprende porqué
un proceso ascen-
mercado, de los figones a las casas de juego, pro-
al
longándose insensiblemente con pertinacia, y adhiriéndose a todas
un gran pueblo
vivas y fecundas de
indivi-
dóciles y débiles.»
a
resistió la represión.
modo «No
las
manifestaciones
de un enorme y voraz parásito. Así se
está,
añadía Alongi en 1889, derrotada y
vencida, y es casi seguro que, disimulando y ocultando sus antiguas violencias, durará
todavía algún tiempo».
•
IV
Reviste importancia
el
estudio antropológico de los individuos afiliados a
y habiendo hecho algunos antropólogos
ponentes de excepto
la
la
misma y en
iin
examen comparativo de
mismo
los distintos
com-
especial de los picciotti y los proprietari, afirman que,
edad, no existían diferencias entre unos y otros.
necían a un
la secta,
tipo étnico,
y,
Todos
los
afiliados perte-
exceptuando unos pocos rubios y sanguíneos,
la
mayoría eran de color moreno pálido, pelo abundante y ensortijado, ojos obscuros, muy movibles y brillantes, y el pelo de la barba escaso. La fisonomía era armónica, en algunos afeada por extensas jibosa,
cicatrices; la nariz torcida, grande, achatada, frente baja
pómulos y maxilares voluminosos,
orejas
o
enormes o pequeñísimas, dentadura
deteriorada y torcida e indicios faciales de mala conformación. Tales individuos ante la la
autoridad fingían
la
resignación y
impaciencia. Mastriani
deformes. nazadora,
(1)
la
humildad, pero sin poder ocultar
describe a los camorristas
la
vanidad y
individuos robustos y
Lombroso dice de los camorristas, que tenían: «mirada penetrante y amemucha agilidad, movimiento frecuente de la mandíbula inferior provocativo,
actitudes afectadas de fanfarronería; suelen llevar
molinete; cabellera inclinada hacia la izquierda y (1)
como
/V^er/n/ (Ñapóles, 1877).
un bastón que mueven haciendo
mechones de pelo sobre
los
ojos;
LAS SECTAS ANTISOCIALES
pulcros en
el vestir,
361
usan pantalones anchos y hacen ostentación de leontinas y
sortijas
de oro.» El aspecto general del
cuerpo era sano, pero muchos eran
debido a sus
sifilíticos
constantes relaciones con las meretrices; había muchos, aunque jóvenes, herniados,
no pocos padecían afecciones cardíacas y alguno era tuberculoso. César Lombroso atribuía estas enfermedades a las continuas emociones y la estancia de los camorristas en
añadiendo Alongi, que también influía en
cárceles,
las
funesto
modo
tales caracteres el
escaso y
de educarse aquellos indivi-
duos y los desórdenes y el abandono en que vivían. Eran pocos los que presentaban con dibujos simbólicorreligiosos,
tatuajes
por ejemplo, ésta,
la
Virgen del Carmen; pero
que era llamada marca de fábrica,
merecía
el
sarcasmo de los
afiliados
que
llamaban imbéciles a los que, tatuándose,
no podían substraerse a
los
reconocimien-
tos de la policía.
La energía de ánimo increíble con que sufrían y resistían
el
dolor físico hace sos-
pechar que los camorristas tenían una
in-
sensibilidad profunda, pues heridas gravísi-
no
mas, operaciones de extensas suturas les
hacían mella y aún sonreían durante
la
operación quirúrgica, pero lloraban y se
mordían cuando veíanse mutilados y temira pensando en la venganza.
blaban de
Se curaban sin
asistencia
facultativa,
empleando medios que recuerdan usaban
los antiguos
nes bárbaros;
enormes
las
salud, o, al contrario, se inferían
hubo que
siguió introducir erisipela.
Un
se pasó la mejilla el
camorrista.
en breve, y los
los hospitales sometíanse a los reglamentos.
mos simulaban rrista
que
heridas peligrosas, los
tajos, cicatrizaban
que acudían a
los
barberos y los santo-
aire entre la
daños para
A
veces, hallándose enfer-
salir
de
la
celda.
Camo-
con una aguja y cerrando la boca y soplando conpiel y los músculos, produciéndose una verdadera
Empleaban, además, muchísimos otros medios para producirse una
fiebre
que a veces se agravaba y comprometía la vida de los presos seriamente. Había muchos camorristas epilépticos, pero procuraban ocultar la terrible enferme-
pasajera, pero
dad; muchísimos tenían
un
carácter extravagante, con accesos de manía;
habían sido recluidos en manicomios o tenían parientes en
ellos,
conexo con esto los numerosos motes que se daban, como queriendo
poco seso y madurez que Alongi (1)
Ob.
{1), cit.
significar el
tenían.
en cuanto a
pág. 55.
no pocos
siendo también
la
edad de los camorristas, pudo observar doscientos
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
362 durante dos años, y
20 años; diez y
seis
Un
ofrece los datos siguientes:
la estadística
de 21 a 25; cuarenta y
tres
individuo de 16 a
de 26 á 30; cuarenta y cinco de 31 a
35;.
veintinueve de 36 a 40; veinticuatro de 41 a 45; diez y seis de 51 a 55; diez y seis de
46 a
50;
ocho de 51
a 55; seis
de 56 a 60, y diez y
seis
de más de 60.
las tres cuartas partes de los individuos se hallaban en físico.
dad;
En
De
suerte,
que
período de pleno vigor
el
lo concerniente a la alimentación y la bebida, preferían la cantidad a la cali-
50 por 100 se embriagaban una o dos veces por semana; poquísimos bebían
el
con moderación, abusaban del vino menos que los delincuentes Septentrionales, muchos de los cuales son verdaderos alcoholizados.
Los compañeros, siempre en
no fueran presos, evitando reses de la secta. los días festivos
vela,
fáciles
procuraban que aquellos que se embriagaban
imprudencias que pudieran comprometer
Preocupábanse poco durante
la
semana de
desplegaban un lujo barroco, usando en sus
los inte-
indumentaria, pero en
la
trajes colores llamativos,
corbatas y joyas, que les hubieran hecho irreconocibles a no haber sido por el pantalón, ancho y acampanado en extremo, a cuya moda no supieron renunciar. Los camorristas, en general, eran individuos que daban muestras de ingenio rápido, malicia y disimulo pertinaces, lenguaje fluido y abundante, rico en figuras y pullas, gesticulaciones expresivas, continua movilidad en los argumentos, apasionándose por una
idea; se
entusiasmaban
mente y tornábanse
fríos
sionándose de nuevo,
a las
y tranquilos; pero repetían
más
la
espalda, les hacían
manos, reíanse estrepitosatarde
el
mismo
tema, apa-
finalmente, agrediéndose.
y,
Obsequiosos hasta la
cuando parecía que iban
y,
bajeza ante un personaje o la autoridad, apenas éstos volvían
muecas y determinados ademanes
significativos,
dando pruebas de malicia, superioridad y, por fin, desprecio. «Cuando se interroga a un camorrista, dice Alongi (1), niega siempre
aunque no
lúbricos,
que
le
sea provechosa, a tanto llega
tenida con la justicia.
la
desconfianza contraída en
Todos emplean su
la
la
verdad, aun-
continua lucha sos-
jerga, ora vivaracha, figurada y expresiva, ora
siempre sonora y con cadencias musicales y alucinativas. En su -mayoría son incultos, analfabetos, y ninguno ha frecuentado una sola escuela secundaria, fría, cortante, cruel,
pero aprenden con mucha facilidad y recuerdan lidad envidiable para referir cuentos.»
De
lo
Alongi, ciento eran analfabetos, sesenta no sabían escribían medianamente.
En
que
se les
enseñó y tienen una habiexaminados por
los doscientos camorristas
más que
sus escritos pronto se revelaba
firmar, y cuarenta leían y la
confusión de sus ideas
y su astuto disimulo; eran prolijos, repitiendo constantemente ciertas frases que les
habían impresionado, su pensamiento se desvanecía enrevesados, adecuados
menudo en
lo
al
al
través de períodos inconexos
formulario curialesco, tendiendo a conmover y cayendo a
torpe y exagerado.
En todos
los camorristas, el ocio y el juego eran habi-
tuales e irresistibles; rehuían instintivamente las ocupaciones estables y regulares,
menos
las
fatigosas,
pero cuando jóvenes y vigorosos
aun
les atraían los trabajos esforzados,
peligrosos y humillantes de escasa duración, y por esto tenían sin duda preferencia
por
las faenas
de los faquines; a veces, hambrientos, acosados por
las
deudas, se arre-
pentían de su ociosidad, hacían propósitos de enmienda y aceptaban cualquier ocupación; pero (1)
Ob.
cit.
la
pereza, la nostalgia del juego y de la crápula eran
pág. 56.
más
fuertes
que su
363
LAS SECTAS ANTISOCIALES voluntad,
además,
y,
porque sentían
quietud y
la
la
uniformidad de
ocupaciones
las
les asustaban,
necesidad de estar entre los compañeros y en medio del ruido y
la
del movimiento.
Flacos, desganados, cobardes para
audaces para
el
crimen;
al
el
trabajo, eran enérgicos, perseverantes y
nían las dificultades ni los peligros: eran diestros
como
garduñas, pacientes
mecánicos, fecundos para hallar recursos hasta lograr su objeto. El
mos,
egoísmo y
el
la
muy
perpetrar un hurto, aun de poca importancia, no les dete-
amor de
como
sí
mis-
vanidad transpiraban continuamente en todos sus actos; referían
francachelas estrafalarias e inverosímiles con seriedad cómica y satisfacción;
buíanse aventuras hiperbólicas, empresas arriesgadas, delitos atroces, con una
atri-
teatrali-
dad que parecía desfachatez, y con tal aplomo, que a veces ellos creían haberlos realizado acaso, porque, a fuerza de mentir, acababan por creer sus infundios; tan sólo en
sus pasiones
violentas e instantáneas eran sinceros y espontáneos;
cuando
les incitaba
un sentimiento, reaccionaban con impulso fulminante. Dice Alongi, que vio a los camorristas en instantes de peligro y de desgracia efectuar actos y sacrificios que rayaban en
poco después por un arrojo opuesto de brutalidad
heroico, desmentidos
lo
uno salvar a un náufrago que se ahogaba, afrontando aquél el oleaje con asombro de cuantos presenciaron el suceso, pero poco después el mismo individuo, por un vaso de vino, le agredió, hiriéndole. Otro individuo se interpuso entre dos carros tirados por mulos desbocados y logró salvar a dos niños. Poco después intervino en una riña y con un madero recibió un golpe en el ojo, cogió un cuchillo a uno feroz; vio a
de los contendientes
y,
como un
loco batalló, pareciendo una fiera famélica de sangre;
luego se arrepintió e hizo una colecta para socorrer a los heridos. Comunmente, camorrista, tras rio,
una explosión de
el
violencia, volvíase, de pronto, generoso; de ordina-
eran disciplinados, concordantes y casi regimentados, bastando prometer un favor
para obtener
al jefe,
En
las
islas
(1),
la
garantía de la tranquilidad.
durante los días festivos corría peligro
la
seguridad individual,
mezcla de individuos procedentes de diversas regiones, y el abuso del vino los recuerdos de patria y familia agudizados por deseos no satisfechos y juego, del y odios represivos motivaban la mitigación de la disciplina en los recluidos en los pre-
porque
la
sidios, bajo palabra
de no embriagarse. Refiere Alongi
los días de Carnaval y
(2)
que, en cierta ocasión, en
primero de Cuaresma, los camorristas naturales de
las
provin-
Norte promovieron desórdenes, pero los napolitanos y sicilianos respetaron escrupulosamente la promesa de permanecer tranquilos y aun auxiliaron a los agentes cias del
de policía para tener a raya a sus compañeros. El cariño
que a
la
familia y a los
amigos tenía
el
camorrista era
más aparente
que sincero, más pomposo que constante; sostenían la familia con lujo relativo, gastando también en concubinas; socorrían puntualmente a los amigos y camaradas pobres, privándose de lo necesario, hasta el punto de cometer atentados; pero al
mismo
tiempo, por una mala inteligencia o un motivo
(1)
Se refiere a
(2)
Ob.
cit.
las islas, a las
pág. 71.
que eran deportados
los criminales.
fútil,
se odiaban con igual
364
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
intensidad y pertinacia; celosos de las mujeres, las maltrataban, abandonándolas, pero
no consentían que otros
las
ofendieran siquiera fuese levemente. El sentimiento
reli-
gioso era general entre los camorristas, pero predominantemente supersticioso y con
un
demás aparatoso. Los
culto por
viejos conservaban los prejuicios de los milagros,
de los espíritus buenos y malos,
la teoría
punidad,
etc.
\a.
Llevaban constantemente en
sagradas, especialmente
do menos, sustraerse del Purgatorio
jettatura, las limosnas para alcanzar la imel
dorso escapularios
Virgen del Carmen, creyendo
la
así
y,
además, imágenes
hacerse invisibles,
o,
a la policía, y, finalmente, pretendían tener propicias las
cuan-
almas
con misas y otras ofrendas a los clérigos.
El neocamorrista, por
el
contrario, hallábase influido por
pretendía ser espíritu fuerte, pero
el
Todos
se hablaba de espíritus y jettaíura.
ciegamente en una doble
que pretendían dar
los
el
excepticismo moderno,
antiguo fondo de superstición reaparecía en cuanto sentían afición vivísima a la lotería y creían
de determinados farsantes, profesionales del embrollo,-
vista
números que
salían premiados.
Un
anciano analfabeto hubo,
de oráculo y que no sólo explotaba a los camaradas, sino también a los extraños, recibiendo dinero y telegramas de diversas locali-
embrutecido por
el
vino,
que
ejercía
dades, no siempre de personas completamente ignorantes.
Al revés del sentimiento religioso, existía entre los gregarios
de
policía, al desprecio
la
de
el
político era absolutamente primitivo o
Camorra, reduciéndose
la
ley, al
fingimiento y a
la
al
odio hacia
la justicia
y
no la
doblez para con los que pertene-
cían a las clases superiores y la Administración pública, sintiendo, empero,
un amor
intenso por Ñapóles. Afirma Alongi que las aficiones estéticas de los camorristas se
limitaban la
canto y
al
música,
la
al baile,
danza y
la
mostrando en ambos
la
habilidad y
el
gusto regional por
canción popular.
Una de
las
de sus verdaderas y perennes pasiones, además del juego y la orgía, era la armas, que se proporcionaban con gran cuidado, escondiéndolas con mil
recursos ingeniosos en las cárceles y los presidios, transmitiéndolas por herencia: consistían en cuchillos, clavos, pedazos de vidrio y de hojalata con ra,
largas agujas, leznas o punzones,
mangos de
mangos de made-
sartén o huesos puntiagudos, objeto
de un trabajo paciente digno de mejor causa. En
los registros practicados en sus
vestidos y dormitorios, siempre se les hallaba desprovistos de armas; pero en cuanto estallaba policía,
una disputa o una
reyerta, salía a relucir
un arsenal que,
al
presentarse
la
había desaparecido con una rapidez fulminante.
armas y los desafíos por innato espíritu caballeresco, instinto y hábito de venganza y por las relaciones y representaciones de los cantores ambulantes, entre los que merecen recordarse los Reali di
Los camorristas mostraban viva y continua
Francia,
el
Guerríno meschino y
la
afición
por
las
Tabla redonda, héroes todos representados a ca-
ballo y armados.
Los camorristas pretendían ser propietarios; pero entre los camaradas, con motivo de fiestas y juego eran pródigos, sin cuidar de conservar el dinero mal o bien adquirido. Casi todos ellos pertenecían a la clase trabajadora; pero, aunque la mayoría de
LAS SECTAS ANTISOCIALES
ellos
habían intentado aprender tres o cuatro
estafa,
no adquirieron una mediana
oficios,
mayor atracción
destreza, y puesto que, para ellos, la
365
era la agitación,
el
embrollo y
la
todos eran más o menos constantemente revendedores ambulantes, arteros,
insistentes, rastreros.
Empleaban medidas
no daban
exactas, pero
la
medida
exacta,
las telas, y desequilibraban la balanza de modo casi imperceptible y en su provecho. Las tres cuartas partes de los camorristas eran célibes, y no pocos de
porque estiraban
los restantes estaban separados de sus esposas y
de
la familia.
ban 3,235
Según
estadística
la
no sentían
hecha por Alongi,
los vínculos ni los frenos
relativa a
200 individuos, suma-
los procesos, en la siguiente proporción: procedimientos seguidos sin con-
dena, 466; amonestaciones, 277; condenas
por crímenes contra tra
la
propiedad,
las personas, 605;
1,416;
contra las
concos-
tumbres, 30; otras condenas sufridas por coacción doméstica, 176, y enviados a los establecimientos penales, 285. Estas
sobrado elocuentes de por
sí,
cifras,
no necesitan
comentarios; tan sólo 42 individuos tuvie-
ron menos de diez condenas;
93 fueron
condenados de diez a quince veces; 65 más de quince veces. Debe añadirse además que
condenados menos de ocho veces se
los
hallaban en los presidios o en reclusión, y por esto han de ser descontados, porque no
pudieron
20 a
los
reincidir.
los 35 años,
En
la
edad
juvenil,
predominaron
las
de
con-
denas por crímenes comunes, luego siguen contravenciones y amonestaciones y
las
el
estar sometidos a la vigilancia de las auto-
ridades, y esto se explica fácilmente,
que
los neófitos y los picciottí
Camorrista pederasta pasivo.
dado
cometían los más graves
muy
de camorrista se convertían en directores
astutos;
delitos,
y los llegados
de suerte, que
podía lograr expedientarlos y amonestarlos. Así fué evidente que rra, a
medida que avanzaba en edad dentro de su
el
triste carrera, se
porque sólo aconsejaba y dirigía a sus subordinados. Confrontadas estas estadísticas con las recogidas por Dionese,
al
grado
la policía
afiliado a la
hacía
sólo
Camo-
más invulne-
rable,
Derecho penal, ambas son autor, dice:
en
la
casi iguales.
regla, no puede establecerse que la Camorra tenga un fundamento porque no puede ser considerado como propietario quien carece del
heredable; pero a la
Camorra
prolijo estudio
menudo (1).»
que
le
tal oficio,
y esto era una cualidad personal que no parece
sucedía que los ejemplos paternos arrastraban a los hijos
Alongi disiente de
la
opinión de su maestro, porque tras un
ocupó más de dos años averiguando
dental cuestión de la herencia criminógena, afirma (1)
L' Uomo delinquente, vo\.U{Turm,l88; empleaban todos los recursos hábiles
mente, llegando no sólo
Afirma
el
al delito,
ilustre escritor
ambiente corrompido de
2.^
las
secundaban, los partidos militantes adoptaron
pleos pagados con fondos municipales.
libro
el
época feudal,
y convencidas de que
para triunfar, y se transigía con los facinerosos y
el
la
La Mafia,
sino
A
al
gente maleante, dándoles em-
asesinato.
Alongi que, habiendo vivido más de treinta años en Sicilia,
no hay exageración en cuanto expuso en su
Fattori, Manifestazioni,
edición (Milán, 1904).
la
los adversarios se les perseguía implacable-
Rimedi
(1).
Repite con Turiello, que un
mu-
LAS SECTAS ANTISOCIALES nicipio bien administrado era rara avis, siendo regla
predominaban en
que producían la
vez
desenfreno de pios de
la
la
el
incompetencia más desmañada y un desafuero general
sufrimiento, los sordos rencores en la muchedlimbre, y a
que
como
abstención de los buenos, y
el
el
desem-
codiciaban con avidez aque-
lo
proponían emplear recursos económicos
se
resultado de todo ello
meridional lo rehusaban los personajes dignos, porque
peño era empresa tan ardua como peligrosa, pero llos
desorden administra-
el
banderías imperantes. El cargo de alcalde en los pequeños munici-
las
Italia
Sicilia la
miedo,
el
disgusto y
el
común
dolorosa e irremediable colectiva, innominada e irresponsable. Por
tivo y la tiranía ello
405
ilícitos
al
abrigo del Código
penal. Se prodigaban los empleos entre los amigos; los médicos sólo prestaban los auxilios de la ciencia a las familias
que retribuían sus
servicios, y
Poder público. La muchedumbre, convencida de que
del
veía en
Gobierno y en
el
la
rebelión y
la
unas veces en forma de rapacidad, llegando
violentas,
violencia legalizada de los poderosos,
al
el
opresión sigilosa y
la
libertinaje
mal no tenía remedio, con explosiones
delito
saqueo, y otras exponiendo a
El señorón ignorante y vanidoso, lleno de jactancia,
sas.
el
sus peligrosos enemigos, y aunque apa-
las clases directoras
rentaba someterse, maduraba secretamente
el
legislación,
la
con su espíritu de libertad y autonomía, era impotente para refrenar
las
asociaciones
maño-
que había derrochado su
la hacienda, y como en su época de apogeo se había relacionado con los políticos y era amigo o pariente
patrimonio, tenía por esta razón
el
mejor
del consejero provincial y acaso del diputado,
En torno mente
nesto,
gozaba de
la
más completa impunidad.
a este repulsivo tipo investido de la autoridad edilicia, había
asesores y consejeros que amenazaban alcalde,
al
propio
para administrar
titulo
el
dejando para
él
los honores, mientras
dilapidaban en provecho
tesoro local. Existía otro tipo entre los alcaldes todavía
que era
el
un grupo de
administración municipal adulando servil-
la
del estudiante fracasado y
más peligroso y
demagogo, ordinariamente
hijo de
fu-
un
labriego o de un obrero enriquecido mediante
el
trabajo y
ennoblecer su linaje dedicando a su vastago a
la
carrera de galantuomo. Conviene
que
advertir
Con
este tipo
no abundaba como
el
el
ahorro, que intentaba
primero.
anterioridad a 1860, a estos candidatos a alcalde, sus padres habíanles dedicado
dada
a la carrera eclesiástica, pero
la
decadencia de
gacía, apelaba a los recuerdos históricos
de
la
ésta, el
Roma
jovenzuelo cursaba
republicana,
la
abo-
tomaba parte en
todas las demostraciones políticoadministrativas, escribía artículos abocetados en los periodiquillos locales, y
al fín
lograba adquirir
el título
académico,
o,
en otro caso, no
pasaba de director de una sala de esgrima, o era carabinero o agente de seguridad pública.
Con un personje de este jaez, completamente irresponsable y cuya impunidad el número de votos que las respectivas familias podían proporcionar al
medíase por partido, se
alumbrado,
comprende que
los servicios
las escuelas, etc., estuviesen
de higiene y
abandonados
El prefecto y la junta provincial administrativa
meras
las
maneras de eludir
la
policía, las
obras públicas,
(1).
quedaban desarmados. Eran innú-
acción tutelar de las autoridades superiores; lo
corriente era declarar urgentes las proposiciones y aprobarlas inmediatamente. (1)
mo,
Gasp. Nicotri, L'azione dello Stato nella repressione della delinquenza
1853).
Tomo II.
— 51.
el
más En
in Sicilia (Paler-
406 el
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
caso en que
el
prefecto descubriese
engaño y
el
la
alcalde mostrábase ofendido en su dignidad, y
el
la junta
municipal y de
mayoría
la
irregularidad de algún balance,
amenazaba
dimitir en unión de
Consejo, poniendo en juego
del
influencia
la
del diputado, y así se lograba resolver en todo o en parte la cuestión suscitada, y
aun en
las
grandes ocasiones apelábase a
que se estableciera
el
régimen
con equidad, mejorándose
cia
Siendo
la
Sicilia
el
armas
las escuelas
desarrollo de las sociedades secretas y
un país exclusivamente también
al
agrícola,
una mala cosecha sumía en
resto de la clase obrera, y
por esto
allí
agrario constituye una grave cuestión social, relacionada con la Mafia. ten dos zonas: la del litoral,
que
predominaba respecto de
las
la vid;
y
la del interior,
faenas agrícolas
una de
las
la antítesis
de
la
con
propiedad dividida.» Cuantos han viajado por
escuchar
murmullo de una
observaciones
las
la Mafia.
«Los latifundios perdieron a
ren que se recorren comarcas enteras sin encontrar una casa, el
que
latifundios, en la
más grosero empirismo. Nueve décieste régimen, que era una continuación
causas principales de
este propósito Alongi, el aforismo de Plinio:
feudo es
la isla exis-
el
partes de la población estaba sometida a
del feudalismo, y en ello estribó
En
mi-
la
problema
el
tiene cultivos inteligentes y retributivos, sobre todo
antes de las plagas del naranjo y de
el
la justi-
y los servicios
Mafia.
seria al labriego y
mas
Antes de
cortas.
comisario regio administraba
de comunicación,
las vías
públicos en general; lo cual no favorecía
especialmente
insidia y a las
la
autoritario, el
un
árbol,
Recuerda a Italia»,
pues
Sicilia refie-
una
planta, ni
que revele actividad y civilización. Estas funcionario Morena, y en 1894 el insigne y
fuente, ni huella
formuló en 1878
el alto
malogrado publicista y sociólogo S. Sighele decía lo propio. Los latifundios ofrecían un asilo seguro a los bandoleros y eran un semillero de tunantes. Esto quedó bien demostrado eu los procesos instruidos contra los más célebres bandoleros; asesinos, secuestradores y ladrones, todos pertenecían a El
rural.
feudo, con
la
algunas excepciones insignificantes, era una extensa
clase
faja
de
terreno de mil a seis mil hectáreas, sin arbolado, viéndose desde agosto hasta media-
dos de marzo una gran extensión de terrenos secos, desnudos de vegetación, con sólo alguna aldea
aneja
al
feudo. El insigne estadista Sidney Sonnino, ex presidente
Consejo y actualmente (1915) ministro del Exterior, describe el feudo en los siguientes términos (1): «En el centro de la posesión rural había un caserón en estado del
deplorable, desprovisto casi siempre de establos y rediles y habitaciones adecuadas
para
la
servidumbre, especialmente
la
más humilde, quienes dormían en una
ción mal cubierta, sobre montones de paja, y también en
el
habita-
suelo.»
Esto obligaba a los braceros a recorrer de cinco a diez kilómetros para llegar
al
lugar donde habían de trabajar, y de ahí que para ahorrarse tiempo y fatiga permaneciesen durante
muchos
días alejados de sus familias,
timientos efusivos y de moralidad.
en
la (1)
Como
quiera que
con gran perjuicio para el
ciudad, y tan sólo raras veces visitaba sus fincas, Contadini
in Sicilia (1876).
los sen-
propietario del feudo habitaba el
labriego llamaba impropia-
407
LAS SECTAS ANTISOCIALES
mente señor percibiendo
al el
que equivalía
que cobraba propietario
gabelas durante
las
el
contrato de cuatro a ocho años,
un canon anual de cuarenta a ochenta
a dos hectáreas de terreno, y
como
el
liras
por cada solma,
cobrador subdividía los feudos,
arrendábalos a un segundo o tercer intermediario, colocados así entre trabajo. Estos arrendatarios
proporcionaban
después, cobrando un interés del 15
campesino
del
los gastos
al
la simiente,
el
capital y el
cuyo valor se descontaba
25 por 100 de los productos, corriendo a cargo
que ocasionaba
el
cultivo,
yendo a parar
arrendatario las
al
tres cuartas partes.
Todo
esto impedía el progreso agrícola,
y las relaciones entre diales,
dando
Además,
el
esto la
personal
el
propietario y
medida fijo
alto
el
uso de
del rebajamiento a
las
que en
nica, sino
el
máquinas, los abonos,
etc.,
modo alguno
cor-
que había llegado
la clase agrícola. el
ma-
órdenes del señor y era un hombre forzudo, brusco, más de los casos había llegado a este codiciado
los
puesto procediendo de una jerarquía inferior.
por su asiduidad en
las
labriego no podían ser en
a sueldo pesaba sobre los burgueses, especialmente
yordomo, que actuaba a resuelto e inflexible,
el
No
había llegado a este cargo
trabajo, celo, adhesión al patrono, instrucción y capacidad téc-
por su carácter despótico; su intemperancia, su agresividad y en especial
por sus conocimientos mañosos y por haber logrado quedar inculpado en algún proceso. Aunque este encargado del terrateniente no percibía más que el mezquino estipendio de 300
liras
anuales, en la distribución de las semillas y los socorros tenía
siempre manera de defraudar a los mismos arrendatarios, además de los míseros labriegos, quienes callaban y sufrían, intimidados y eludiendo un mal mayor. El encargado era respetuoso con los agentes de la fuerza pública, y se hacía agasajar,
pretextando
la
avaricia de su señor, y facilitaba la ocultación
robados para que
la policía
no pudiera
cuentran expuestos detalladamente
el
a este propósito -conviene admitir
que
hallarlos.
modo el
En
de ser de
la
de animales y objetos
obra de Cattania(l) se en-
la clase
de los encargados, y
90 por 100 de éstos tenían antecedentes
penales.
En cuanto
a edificios, había cinco o seis casas que rodeaban
habitantes gozaban de un
mediano
el
palacio y cuyos
bienestar; las construcciones restantes forma-
ban agrupaciones irregulares y sin más que planta baja con una sola abertura, que servía de entrada y ventana, careciendo de pavimentación; en uno de los ángulos estaba emplazado
el
familia del labriego
hogar, en
con
el
el
asno,
otro la cama, formada de paja, la cual compartía la el
cerdo y
las gallinas,
formándose en
la
choza una
humo y de excrementos. En tales tugurios vivían en horrible promiscuidad los individuos de todas edades. La escasez de recursos atmósfera hújneda, infecta, llena de
pecuniarios obligaba a aquellos infelices a alimentarse con tanta frugalidad, que no
comían más que pan, legumbres poco o nada condimentadas y raras veces acompañadas de vino. Los desgraciados campesinos eran sobrios, ignorantes, de dócil con-
muy respetuosos con la burguesía, no jugaban ni se embriagaban, y acaso no hubieran tenido inclinación a delinquir, a no haber sido las intrigas tenebrosas, las venganzas privadas y las torpes maquinaciones de cualquier privilegiado. dición,
(1)
Sull l'economia agraria in Sicilia;
Costumi ed asi
delta
grande agricolíura (Palermo,
1873).
408
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
La clase dominante formábanla media docena de arrendadores, personas muy que explotaban todos los cargos administrativos y tenían una vasta clien-
influyentes
de electores, y por esto los diputados atendían a
tela
tales sujetos.
Los arrendatarios
tenían pretensiones semiaristocráticas y vivían aislados de todas las
como en
sociales, despreciándolas, y
demás
clases
su mayor parte eran ignorantes, presuntuosos,
violentos y despóticos, fueron perdiendo de día en día su poderío. Tales individuos
estaban convencidos tradicionalmente de que
como una
venganzas, y eran considerados
En cuanto
el
no servían más que para
y los cargos oficiales
tor,
de
las
profesiones liberales
satisfacer sus necesidades y sus ruines
especie de libertos o siervos emancipados.
a los obreros y a los campesinos, eran tratados por
seres inferiores casi comparables al caballo. El rio
ejercicio
el
arrendador
galantüomo o arrendador
como
era partida-
de los Borbones y contrario a todo gobierno liberal, y, actuando como gran elecsólo cuidaba de conservar su influencia política para dominar en su localidad.
Muchos de
estos señorones locales los conoció Alongi, viéndolos regresar de su
feudo seguidos por media docena de compadres a caballo, calzando botas de montar, ostentando escapularios y armados de
fusiles,
haciendo su entrada a galope y atrope-
llando a los transeúntes sin miramiento- alguno. Era una nota característica de arren-
dador
equitación, y siempre tenía en
la
Era evidente que entre
formas numerosas,
el
la
cuadra
el capital, la tierra
más
parasitismo
y
tres o cuatro caballos
el
de
silla.
trabajo, se infiltraban, adquiriendo
nefasto y la usura desfachatada, y por esto
al
campesino expoliado, sometido a una servidumbre ominosa y maltratado en todos sentidos, no le quedaban más que dos soluciones, la emigración o la cárcel a título de
afiliado
a la Mafia, y
litoral siciliano,
como
tal,
y especialmente en
cada aldeano poseía su parcela de
protegido y socorrido y aun considerado.
la parte septentrional,
tierra,
que cultivaba
no
En
el
existían los latifundios;
a la perfección,
habiendo
esta-
blecido los cultivos intensivos que les proporcionaban rendimientos saneados. Las co-
marcas situadas en
las cercanías
de Palermo justificaban
el
pomposo
título
de «concha
de oro». Los aldeanos obtenían provecho de pequeñas industrias y hubieran podido vivir
holgadamente haciendo economías. Sin embargo,
buyó
el
el
profesor P. Villari
(1), atri-
desarrollo de la Mafia a la miseria, sin poderse explicar satisfactoriamente este
más aparente que
fenómeno; Colajanni
(2)
unida
ignorancia, y Alongi (3) afirmó que en este centro regional paler-
la
miseria a
la
consideró que
el
bienestar era
mitano los productos del trabajo resultaban las fiestas
y
por
la
desmedida
que
visitaba en
un
las distintas clases sociales;
y en los vecinos municipios observábase una gran uniformidad en el
afición al lujo,
día festivo cualquier localidad de la montaña, por
podía distinguir a los individuos de
corriente
estando
la orgía.
El viajero traje
estériles
real,
uso de los
trajes
Scritti sulla questione sociale in Italia (Florencia, 1902).
(2)
La delinquenza
(3)
Oh.
pág. Q6.
el vestir,
pues era
de precio, elegantes, y abundaban también los individuos
(1)
cit.,
el
pero en Palermo
nella Sicilia e le sue cause (Palermo, 1885).
LAS SECTAS ANTISOCIALES
409
^
enguantados. Los campesinos, en competencia con los profesionales y los empleados
una gruesa leontina de oro y un par de sortijas grandes, y mal vestidas los días laborables, los domingos se transforma-
públicos, llevaban siempre las
aldeanas y sus
hijas,
ban, rivalizando con las
damas de
burguesía en
la
el
uso de vestidos de seda y sombre-
ros adornados con vistosas plumas.
La vivienda dico,
el
del aldeano
empleado,
competía y aun superaba por su mobiliario a
comerciante y
el
el
propietario.
En
las
la del
mé-
poblaciones del interior o
que contaban con más de quince mil habitantes, rarísimamente se consumía a la semana una ternera y algunos carneros, mientras que en las del litoral era corriente que en localidades de igual población se sacrificasen a diario tres o cuatro reses las
bovinas y muchas cabezas de ganado lanar. Sin duda, por este toso,
abundaban
cajas de préstamos, la miseria,
las
que
gos, los secuestros, etc. Celebrábanse fiestas les,
a pretexto del sentimiento religioso,
artificiales
mucho
Palermo duraban copiar a
A
tres días,
la aristocracia
y
las fiestas
muebles y aun
la
la
con mezcla de
cómico y
lo
minas de de
la
embar-
la
lo trágico y pretensiones
burguesía. Durante aquellos días se hacía gran tal la
afición
habían de acudir
que sentían por
mesa
de
consumo de
las golosinas,
que cada
del agricultor y del obrero.
Monte de Piedad
al
misma cama, comenzando
sumido siempre en de
asesinato, los
derrochando en comidas, músicas y fuegos
a
empeñar
trajes, joyas,
a la sazón las privaciones de todo género
y las contrariedades consiguientes. Esto explica por qué
interior
el
vivir osten-
se convertían en verdaderas bacana-
su dulce especial que no podía faltar en la
seguido de
hurto,
de
dinero, imitando las fiestas patronales de Santa Rosalía, que en
carne, pescado, vino y dulces. Era fiesta tenía
el
modo
el
campesino
del litoral estaba
miseria o lo acosaban las deudas, y por qué la Mafia, en
el
reclutaba en la clase agrícola, los jornaleros de las solfaíaras o
la isla, se
azufre, mientras en el litoral los obreros eran los
que engrosaban
las filas
sociedad secreta.
IV
Había factores generales de marítima, además de
en
la
las
apariencias de
En
realidad, dicha clientela
la
la
delincuencia en todas las regiones de
la
la isla,
pero
ignorancia, reinaba aquella clientela del señorón rico sin
antigua bravuconería, pero con todo su contenido y su opresión.
no contaba con
la
defensa de los señorones, pero seguía
prosperando y disponía de fuerza en las poblaciones inmediatas a Palermo, y formaban parte de aquélla los guardas rurales, los vigilantes, los chalanes, los vaqueros que, siendo haraganes, pretendían ejercer un cargo lucrativo y poco fatigoso,
de los encargados de
un foco entre
la
tales funcionarios.
ban formados por
como
el
guardería, y la Mafia tuvo a la sazón en la región palermitana
En
el
interior de la
isla,
en cambio, los núcleos
esta-
los campieii.
El carácter psicomoral de todos ellos era mostrar su valor personal y su afán de
imponerse; no recurrir a
la justicia
nes corporales en su persona o en
por perjuicios económicos, en la
los casos
de
lesio-
de sus patronos; desconfiar de los funcionarios
públicos y de las clases acomodadas, pero fingiéndoles deferencias y obsequiosidad y
410
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
afán instintivo de solidaridad moral con todos cuantos abrigaban análogos sentimien-
Tales fueron, en síntesis, los orígenes y fundamentos de
tos.
La escasa industria agrícola
unida a
siciliana estaba
la
la
camaradería criminosa.
explotación de las minas de
azufre,
además de
cia, se
hallaban sepultados en vida en las galerías y pozos, realizando una faena primi-
la
vinícola y de cereales. Los desdichados mineros, desde la infan-
agobiante y superior a sus fuerzas, y por si ello fuera poco, eran maltratados con verdadera crueldad, desenvolviéndose su triste existencia en un ambiente inmoralitiva,
zante y embrutecedor. Villari, Sonnino, Damiani, Alongi y cuantos autores se han
ocupado de la
la
horrible condición de esos mineros sicilianos, coincidieron
desoladora conclusión siguiente: «Sólo
nados trabajadores del azufre sean de derecho como esclavos de
al
formular
sanción moral para que los mencio-
falta la
lo
son de hecho, los verdaderos
moderna.»
la civilización
abogado y magistrado S. Nuccio-Qrillo, que residió durante algún tiempo en la cuenca minera, aseguraba que era tal el ambiente morboso, la suciedad y los sufrimientos que envolvían a la población obrera en las solfataras, que no podía deEl
edad de cada uno, pues todos estaban avejentados, eran raquíticos y cretinoideos, siendo los que daban el mayor contingente al homicidio impulsivo y las
terminarse
la
agresiones sangrientas. El amor,
el
remordimiento,
la
dignidad
humana
y
senti-
el
miento religioso no existían en su mente, embotada por un trabajo aniquilador. En el
cúmulo de causas mencionadas debe buscarse
y 1894 produjeron los dolorosos episodios y
origen de
el
la
la
agitación que en 1893
obligada declaración del estado de
sitio.
La causa verdadera de lustros, consistió
en
la
grave situación por que atravesó
la
disminución de
la
productividad de
Sicilia
la tierra
durante algunos y en
el
aumento
de los comestibles y los intrumentos de trabajo, de suerte que éste era escaso por sí mismo y representaba un valor inferior comparado al de otras épocas. del precio
Por
esto siguió en
aumento
Acerca del origen de
G. se
Pitre,
el
la
malestar y
el
número de
palabra Mafia, según
el
parecer del eminente folklorista
profesor actualmente de demopsicología en
remonta
al
los descontentos.
la
Universidad de Palermo,
primer tercio del siglo XIX. En un arrabal de Palermo, que estaba
algo separado de
la
ciudad hasta hace
seis lustros, el
término Mafia y sus derivados
significaban hermosura, gracia, perfección y excelencia en su género, distintiva
de aquella barriada, aplicándose a
fiusedda y amafiata,
como
si
las jóvenes,
como
nota
llamándolas mafiusa, ma-
dijésemos coqueiona. También se aplicaban
tales
expresiones a una casita de trabajadores, limpia, bien dispuesta y agradable. palabra Mafia iba unida nificado
más
alto
la
idea de hermosura, la superioridad y valentía en
el
A
la
sig-
cuando se trataba de un hombre consciente, dueño de sus acciones,
audaz, pero exento de arrogancia y también de fanfarronería y jactancia. El mafiusu, considerado en este sentido natural y propio, no podía asustar a nadie, porque era
respetuoso y de buenos modales, pero desgraciadamente, después de 1860,
las
cosas
LAS SECTAS ANTISOCIALES variaron y
vocablo mafiusu no tuvo
el
411
que en
significado primitivo, puesto
el
Italia la
voz Mafia se hizo sinónimo de bandolerismo, camorra y truhanería, a pesar de no ser ninguna de estas cosas, puesto que la primera era una lucha abierta contra las leyes sociales; la
segunda una explotación
ilícita
de
las
transacciones económicas, y la
más ínfimo de
última una ocupación de gente vulgar y viciosa, que actuaba sobre lo
la
sociedad. La Mafia, añade Pitre, no era una secta ni una asociación con estatutos y re-
glamentos, habiéndose confundido sus adeptos eran
de
mafíoso con
el
el
ladrón y
y, casi
el
predominio de
siempre respetuoso, quería ser respetado, y cuando se
pedía justicia ni necesitaba esto significaba debilidad
omertá,
la
tunante, pues realmente
hombres dotados de valor personal, que tenían un concepto exagerado
energía individual, que no sufría la superioridad ni
la
el
los
demás,
una ofensa no
porque
la ley,
y ofensa a
la
que no
cual equivalía a la fama,
necesitaba de la
le infería
del magis-
intervención
trado. Pitre,
prosiguiendo
dice que
el análisis,
omertá no significaba humildad, sino cualidad de ser
un hombre
serio, formal, fuer-
un sentimiento propio que
te;
consistía en
hacerse independiente de las leyes sociales,
queriendo resolver todas
apelando a diante
el
la
fuerza, o
arbitraje
las controversias
cuando más, me-
de los más poderosos
re-
presentantes de la buena sociedad de
la
marca. La omertá tenía su pundonor
como
lo tuvo el espíritu caballeresco
en
En
las altas clases, casi
se
propendía a dirimirlas con
como
co-
el desafío.
todas las cuestiones espada,
la
cuestión que no podía terminar de
modo. La omertá tenía el mismo fin, y fama de «cumbre» no quedaba satisfecha,
otro la
Caterina orando para que su amante abandone la "mala vita"
sino se adoptaban medios diferentes de los
propios de raro apelar ella.
Era bastante
la justicia social. al
homicidio del causante de
la
ofensa o de quienes habían intervenido en
El silencio era la base y sostén de la omertá,
no necesitaba ser contrastada
ni descubierta
por
porque
la
superioridad individual
los jueces, y así la
omertá hacía im-
tampoco se atestiguaba en contra del llegaba este sentimiento de amor propio, que el hombre perjudiacusado. A tal punto cado o herido en una disputa, jamás denunciaba al agresor por más que se le incitara pune
al
hombre, porque nadie
lo
denunciaba
a declarar, renunciando a la idea de
ni
venganza por no
faltar a
un deber que se consi-
deraba imprescindible, llegando este sentimiento de vanidad hasta
un inocente
del delito
que se
le
imputaba guardaba
denado como autor o cómplice. Las mujeres, en general, declarar
como
testigos en los casos
el
extremo de que
aunque fuese contampoco se prestaban a
silencio, incluso
de hurto que hubieran presenciado.
Si
un agente
412
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
del municipio descubría
un fraude en un expendedor de comestibles y se apoderaba género y pretendía detenerlo, las mujeres hacían lo posible para que el tendero pudiera evadirse; si un carretero o un cochero habían atropellado con su vehículo a
del
un transeúnte,
el
público
facilitaba
le
que se pusiera en
salvo, ateniéndose al pro-
verbio siciliano que decía: «al muerto nada puede hacérsele, geríe^
al
vivo hay que prote-
(1).
Era extraordinaria
naba indicar
el
la
desconfianza hacia las personas desconocidas, porque repug-
domicilio de una persona que era objeto de investigaciones guber-
nativas o de otro orden, y era inútil preguntar a
persona, porque su madre
un muchacho algo
relativo a otra
había enseñado que podía tratarse de un agente del
le
municipio que iba a denunciar una infracción, un investigador que preparaba un
embargo, o un guardia de seguridad que podía obligarle añade Pitre
no
(2),
se trataba de la omertá, sino de
a seguirle.
rante la instrucción de los procesos y los debates forenses,
una
En
tales casos,
una desconfianza sospechosa. Du-
actitud de estupidez y aturdimiento y respondía con
preguntado adoptaba
el
humildad y respeto
de desviar
las sospechas y ganar tiempo para reflexionar durante gatorio y no facilitar en ningún caso el descubrimiento de la verdad.
ces, a fin
a los jueel
interro-
Al testimonio del experto investigador del folklore siciliano Pitre, cuyo parecer
hemos procurado compendiar en de
que
L. Fulci (3),
social atávico y
la
las líneas precedentes,
conviene agregar
la
opinión
Mafia era «tendencia, modalidad del sentimiento, temperamento
también
por asociación, en
delito
el
cual entra
como
coeficiente
el
proavismo mañoso. Este era una exageración del individualismo, una mezcla de valor personal, de
amor propio mal
leyes y a las relaciones sociales, crático, y el
entendido, de energía física que se sobreponían a las
un sentimiento caballeresco, en algunos casos
en los más, vulgar, y en esta mezcla de
lo
noble y
lo innoble,
aristo-
preponderando
honor, tenía también algo de quijotesco».
Añade
Fulci
que en
tales
tendencias revivía
la
herencia ejercida por los españoles
mentalidad y las costumbres isleñas durante nuestra dominación. Consideraba que eran restos de la influencia española, las gabelas que expoliaban a las gentes mi-
en
la
serables para sostener los gastos de la administración pública y
sos de la Hacienda pública. Agrega Fulci, colectiva,
que en
tales
después de hecho
el
el
derrochar los recur-
estudio de psicología
exageraciones del falso honor mafioso subsistía algo de
de los gladiadores, lindando unas veces con
la
la
lucha
fuerza y otras con la delincuencia.
Este sentimiento individualista tenía en Sicilia sus precedentes históricos; iniciado por los usurpadores, en ocasiones triunfantes y en otras vencidos, fué continuado
señorones, habiendo existido un contraste entre
nos no eran garantía
ni tutela
Valenti, La delinguenza
la autoridad y de los derechos, sino que significaban
in Sicilia,
por los
la libertad; los gobierla
arbitrariedad
en Rivista Internazionale (Roma, 31 marzo 1915).
(1)
L.
(2)
Pitre, Usi, costumi, credenze e pregiudizi del popólo siciliano (Palermo, 1889).
(3)
Corriere di Caiania, 23 de marzo de 1900.
LAS SECTAS ANTISOCIALES
y
predominio, y a sus violencias se opuso siempre
el
temerario,
aunque
que en
los
valor enérgico del ciudadano
dominado, pero siempre rebelde. El prejuicio
a veces
entre la gente vulgar había de ofrecer dijo Colajanni,
el
413
un carácter
crímenes sangrientos en
rústico,
Sicilia,
aunque
del desafío
es cierto,
como
de cien casos de homicidio y
corporal, eran debidos los noventa y cinco a desafíos entre campesinos; pero
lesión el
agresor nunca hería a un contendiente que se hallase desprovisto de armas, porqué
el
agresor aguardaba a que las tuviera, y
el
desafío era
una lucha caballeresca y nunca
insidiosa y aleve. El egregio funcionario, profesor y publicista
para describir gráficamente
la
M. Ángel Vaccaro
Mafia, aseverando
que no era
ni
que debía considerarse como una caballería de baja
ciación, sino
no tuvo organización,
mafioso,
ni jerarquía, ni jefes; el
como
el
empleó un
(1)
una
símil
secta ni
una aso-
estofa.
La Mafia
gentilhombre, había
dado pruebas de valor en varios desafíos afortunados, observando
las reglas caballe-
rescas y adquiriendo autoridad y forma por haber sabido dar cuchilladas y eludir la
penalidad correspondiente, y
así,
logrando estimación, ser temido y respetado. El ma-
ñoso,
como
de
omertá. Este, en verdad, no estaba escrito, pero vivía en
la
gentilhombre, era galanteador, y se atenía escrupulosamente
el
como costumbre
mafíoso, y
nadas circunstancias de esta la
el
vida
la
Vomu
tal
el
vínculo moral que unían entre
Según
el
profesor
el
(2), el
espíritu
sí
engaño, en los cuales
siones personales, el
el
espíritu
y
de
a todos estos sicilianos.
más que
el
sentimiento de los mañosos conel
recurrir a la justicia, la policía
de los daños recibidos, y por esto el hurto, la estafa, autor procedía con astucia, siendo la víctima más fuerte, no
judicial en reparación el
debía acudir a los tribunales. Las ofensas
dos por
mismo modo,
concepto de Vaccaro,
el
en reputar signo de inferioridad y de cobardía
poder
conciencia de cada
d'ouvri se portaba siempre del
Mafia y
Mosca
la
Código
índole, era imperiosa y tiránica. Determi-
uniformidad de conducta constituía, según
sistió
y
primitiva de
al
el
al
honor de
la familia, las
violencias y agre-
homicidio en desafío o por asechanza, no debían ser denuncia-
mafíoso, puesto que lo consideraba un acto inconveniente y
caba una descalificación caballeresca. El destrozar del ganado,
robo de
el
éste, las cuchilladas, el
carácter de venganza personal,
las viñas, el
vil
ocasionar
que implila
muerte
secuestro con rescate, cuando revestía
no eran denunciados, y en caso de acudir en queja sé la frase siciliaíia para ponerse en regla con la
efectuaba por mera fórmula y según justicia,
pero sin prestar
que en
los 'más
a las autoridades judiciales auxilio para descubrir al autor,
de los casos sabía quién
era,
proponiéndose hacerle
sentir el
peso de
su venganza personal. El carácter de ésta en
Sicilia, constituía
dad
puesto que ordinariamente no eran
típica
de
la
delincuencia en aquella
isla,
una verdadera modalicri-
minales de profesión los agredidos por los mafíosos, sino individuos emparentados o
(1) (2)
La Mafia Che cosa
Tomo
II.
(Florencia, 1899), é la
— 52.
Mafia? en Journal des Economistes,
1900.
414
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
amigos de ñoso
los delincuentes, y
muchas veces
era
un pretexto buscado por
ma-
el
(1).
Los peninsulares y siempre respetados por
que residían o viajaban por
los extranjeros
los malhechores,
por esto no había motivo para
con quienes tenían
muy
venganzas personales. En
las
eran casi
la isla
escasas relaciones, y
grandes ciudades,
las
agrega Mosca, tampoco había motivo para que se desarrollaran los rencores perso-
comunes en
nales tan
las aldeas.
La
filiación directa del espíritu
puesto que entre los sicilianos, aun los pertenecientes a
tá,
era
muy
raro
el
mentir y
el
mafíoso era
cometer falsedades, pero rehuían
el
la
omer-
más humildes,
las clases
recordar las circuns-
que conocían y no habían olvidado. Por lo tanto, el espíritu de la Mafia era un sentimiento profundamente antisocial que impedía establecer el orden y tancias de hechos
la justicia entre la
población
secuencia ulterior de
tal
siciliana,
que tan necesitada estaba de
ellos,
estado de cosas una opresión del débil por
nía de las pequeñas minorías organizadas con
daño manifiesto de
el
siendo
se consideraba
que
existía algo
miento o espíritu mafíoso, por fuerza y valor
En
el
el
con-
fuerte y la tira-
que
los individuos
formaban una mayoría disgregada. Dice Mosca, que aun entre personas lia
la
cultas
de simpático y no del todo innoble en
honroso
cual cada individuo tenía por
de
Ita-
el senti-
a su
fiar
prevenir y rechazar las ofensas.
aquella parte de Sicilia, en
donde
mafíosidad estaba más en auge, una per-
la
sonalidad de condición elevada y adinerada que hubiese querido intervenir activa-
mente en
la
vida pública, había de cultivar relaciones de todo género y dispensar
protección y favor, obteniendo en cambio familia y sus amigos,
pudiendo
algunas personas eminentes, diputado, sentían facineroso o
el
muy
como
atenuada
el
respeto de sus inferiores para
así aspirar a los
la
sí,
su
cargos de elección popular. También
alcaldes, asesores, consejeros provinciales y algún
repulsión que
el
verdadero gentiluomo tenía por
individuo capaz de delinquir. Se comprende que
el
el
mafioso de alto
copete intercediese en favor de su amigo de ínfima condición y no lo abandonase sino en aquellos casos en los cuales era por completo inevitable
en
regiones
las
revestía al
que
el
menos impregnadas de mafiosidad,
la
el
ir
a presidio.
Aun
protección a tales elementos
carácter de ambición, vanidad, ansia de sobresalir en aquel ambiente social,
se habían adaptado los personajes de cierto viso.
V contenido vasto y proteiforme de la Mafia, además de los caracteres anteriormente indicados, actuaba a modo de una fuerza de inercia, con
Alongi estima que
el
múltiples gradaciones, de suerte que se
le
aplicaba
el
proverbio: «El Diablo los hace
y luego ellos se juntan.» Fulci, comparando los mafiosos con los souteneurs, pervertidos y agresivos a un tiempo, y otros tipos de la escoria social comunes a todas las
grandes urbes, afirma que en las
ciudades sicilianas (1) (2)
ellas tiene el
souteneur más raigambre que
(2).
Nap. Colajanni, Nel regno Ob. y lug. cit.
della mafia
(Roma,
1900).
la
Mafia en
415
LAS SECTAS ANTISOCIALES
La Mafia distinguida fué siempre respetada por todos
Duque de
Olivares hasta
el
los
Gobiernos, desde
el
ilustre estadista ygaribaldino Nicotero, quien dispuso que
fueran amonestados y levemente castigados algunos barones. Así se explica que hasta
hace pocos años des, y en el
la alta
campo
Mafia estuviera poco menos que intacta en
las
grandes ciuda-
convertíanse en instrumentos del Poder público, y de ahí
la
con-
vivencia de la bravuconería antigua y cierta
moderna, hasta
clientela política
punto
el
de haberse confundido últimamente entre la xVlafía
delincuente y no delincuente. Fué
posible que un aristócrata o un burgués
pensara y sintiera
como un mafíoso
sin de-
linquir directa y abiertamente; pero siendo
amigo y protector de
los delincuentes,
de
quienes sacaba proyecho. Esto hace recordar
— dice Alongi—
rriani: «¿Existen
Un
tunados?»
pregunta de Lino Fe-
la
delincuentes astutos y afor-
escopeteo, la muerte de ani-
males en uso,
el
incendio de mieses, una
carta conteniendo una
estafa,
un secuestro y
un asesinato, eran acontecimientos harto probables para que un personaje rico pudiera echarlo en olvido.
Los empresarios de
feudos o de las solfataras, decían: «es neindispensable mostrarse violento,
cesario,
aun en
el lenguaje, y pasar acaso por mafíoso so pena de quedar arruinado o algo
brutal,
peor». Así el
mucha gente adinerada decía que
ser mafíoso constituía
aunque algunos
lo eran
También
interés.
la clase
una necesidad,
por
por
afíción y
obrera, que hasta
hace pocos lustros era moralmente sana,
comenzó fía
Rosina, la contrincante de Gaterina
a aportar
un contingente a
la
Ma-
de pronto mínimo, pero que adquirió
incremento en los centros de los partidos locales, que adularon a los proletarios, excitándolos fomentando sus ambiciones.
No
en sus estatutos sancionaron abiertamente
un abogado de imputara un
la
entidad y
delito, corre a
la
fueron raras el
manutención de
cargo de
la
las
la
familia de
era
más
nados,
la
distinción de la Mafía en rural y urbana.
primitiva, brutal, directa
el
secuestro y
predominaba
el
el
como
predominio de
crimen sangriento y
astucia y perfección.
el
«Los honorarios de
un socio a quien se
le
agrupación.» Este era uno de tantos artículos
fíelmente observados por las asociaciones de malhechores
Era exacta
asociaciones obreras que
siguiente principio:
el
En
bandolerismo,
la
que fueron descubiertas. montaña,
los delitos contra la propiedad.
fraude por
modo
delincuencia
la
el latrocinio, el
robo de ga-
En
indirecto, llevado a
el
litoral,
cabo con
416
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
La situación geográfica comparativa en maduración de marítima, y
mero de
los frutos se anticipara
como no
el
litoral
y
montaña motivaba que
la
siempre en unos cuarenta días en
la
la
región
máquinas agrícolas adecuadas, se necesitaba gran nú-
existían
trabajadores, y así en las épocas de la siega y la vendimia, caravanas formadas
por algunos cientos de montañeses bajaban, y más tarde los campesinos de la marina se trasladaban a la montaña. Tales periódicas aproximaciones entre los jornaleros fueron un factor poderoso de cambios de ideas, amistades, resquemores y modalidades de la delincuencia, acrecentándose psicológica y materialmente la Mafia. Además,
durante
invierno,
el
el
arrendador enviaba su ganado
y esto aumentaba
cias,
modo más
El
la
solidaridad
mañosa y
al litoral,
general y seguro de reconocerse entre
currencia a los lugares en que se celebraban mercados en
Podía afirmarse que de ferias anuales, feria ni el
y
el
abril a
los mafiosos era la con-
sí
denominados
Sicilia,
ferias.
octubre inclusive había un verdadero calendario de
arrendatario y burgués que se tenían en algo no ignoraban ni
la
lugar de tales mercados. Imagínese una de estas ferias situadas en una vasta
con algunas colinas, cubiertas de ganado bovino, caballar,
llanura
cabrío, y de
una muchedumbre de negociantes de
Caltanisseta, Girgenti y Trapani,
que
recorriendo las provin-
delincuencia.
la
se trataban
como
causando sorpresa
asnal, lanar y
cuatro provincias de Palermo,
las al
observador
la
antiguos conocidos individuos de localidades
confianza con
muy
distantes, y
amistosamente un rico propietario y un campesino, o dos ganaderos de discomarcas. En tales aglomeraciones, era evidente que la Mafia, en todas sus
tratarse tintas
modalidades, se revelaba, compenetrándose los gérmenes y refinándose los procedi-
mientos y los planes que luego se ejecutaban. Estas aglomeraciones eran verdaderos
congresos interprovinciales de
la Mafia,
Los mafiosos se conocían entre
sí
especialmente
la agrícola.
movimientos y su
fácilmente, por su porte, sus
erga. Esta era pobrísima, variable, incoordinada, y eso se explica fácilmente teniendo
en cuenta que
dad de blos.
el
gesto, la movilidad excesiva de la fisonomía,
las palabras, se
prestaban para tergiversar
la significación
Se equivocaron quienes creían, ateniéndose a
la lectura
el
guiñar y
la tonali-
natural de los voca-
de los periódicos, que
al
que consistía en una chaqueta de terciopelo y un gorro con copo de seda, porque estas prendas eran de uso corriente en Sicilia, espemafioso se
le
conocía por
el traje,
cialmente por los petimetres que querían darse importancia. El mafioso verdadero
humildemente, usaba un lenguje meloso y tenía unas maneras bonachonas, fraternales, ingenuas, siendo atento hasta la estupidez; sufría pacientemente las injurias y vestía
las bofetadas; pero, llegada la
notas dominantes en
vocara
el
la
noche, acometía. La desconfianza y
el
mentalidad del mañoso rural o urbano, y era
observador juzgando a los sicilianos tan sólo por
Es preciso tener en cuenta
las manifestaciones
de
la
las
disimulo eran fácil
las
que se equi-
meras apariencias.
Maña, que Alongi estima que
pueden denominarse indirectas y subsidiarias, tales como la omertá y el encubrimiento. Aunque estos dos fenómenos han parecido cosa vaga y común a todos los factores de la Maña, ambas facilitaban la impunidad, pudiendo decirse que la omertá
LAS SECTAS ANTISOCIALES era
encubrimiento
el
los hechos, y
menos taíes
adoptar
al
como
sistema
hombres
se reducía a la manifestación de «ser
en las venas». Es atendible
formas del deber y de
tuvo su decálogo», hasta la
omeríá, era execrado
la justicia
mutismo, y esto
el
todos los autores están contestes en que
como infame
las
masas
los proletarios,
el
aquí
el
ceptos
más
principales y comunes:
decálogo de
la
al
omertá, escrito en «1.°
a
un asesino a
vivo y olvidar
guar era una acción buena, mientras no dañara
He
los tribunales y
al
describir
no se tomaba
que tenían un vago sentido de
un acto laudable substrayendo
difunto, y
al
la
hon-
las investigaciones
que
atesti-
el
prójimo.
la
Al que
el
revistió
lenguaje y en los hábitos, y
el
que apelaba a
el
que debía pensarse en
judiciales, puesto
de
extremo de que, como se expuso anteriormente
por su mano. Incluso
radez, creían realizar
mañosos y tener sangre de
los
siglos, el envilecimiento
transfundió en
la virtud, se
el
era en cuanto a
lo
significado de los dos fenó-
el
opinión de Ciotti cuando dice: «Corrompido
la
Gobierno y sus agentes durante muchos las
417
jerga mafiosa, escogiendo los pre-
haga perder
te
el
modo
de
vivir,
Sombrero y malos pasos habla bien de ellos, pero ponte lejos; 3.° El fusil y la mujer no se prestan; 4.° Si me muero me enterrarán, si sobrevivo te 5.° Vale más un amigo influyente que cien onzas o mil doscientas cincuenta mataré; quítale la vida;
2.°
La fuerza
liras
en
que
tiene dinero y amistad tiene la justicia en
el bolsillo;
6.°
tenece no digas ni bien ni mal;
ayudar
muere
al vivo;
10.°
es para el pobre, la justicia para los necios; el
ano;
8.°
De
Cuando hay un muerto
9.°
Es bueno ser testigo cuando no se daña
lo entierran y el
que vive toma mujer, y
desgracias ponen a prueba
eí
12.°
La
al
7."
El
aquello que no te per-
menester pensar y
es
prójimo;
cárcel, las
11.°
Al que
enfermedades y
las
corazón de los amigos.»
La Mafia, como la Camorra y todas las agrupaciones primitivas, tenían a modo de un Derecho consuetudinario, constituido por lenta y espontánea elaboración e inspirado en agresiones feroces e inexorables. El
fin
de estos malhechores era
el
lucro
venganza y la represalia contra los y tarios. Los procedimientos fueron constantemente los de la astucia, el secreto y cito
dia,
el
usufructo de todos y de todo,
la
recorriendo su actividad malvada una gradación que iba del hurto y
secuestro y
el
homicidio impuesto, y de
la
honrado a
ficción del trabajo
la
las
ilí-
refracla insi-
rapiña
al
maquina-
ciones electorales. Conviene examinar los citados preceptos mafiosos y cuantos eran
observados instintamente por interés y convicción, y cuantos por miedo de un voluntario, activo o pasivo.
Puede contribuir
comparada con la del resto de la nación, el número supera en muy poco a la de
y
los recursos tortuosos y las
salvar a sus correligionarios
de los sumarios latos
de
como
a esclarecer
el
de
la
hecho de que por
después
el
A
este fin
empleábanse
gravedad
el
los mafiosos para
período de instrucción
las declaraciones, los re-
embrollo en los debates en
la
generalmente terminaban dictando su veredicto de inculpabilidad Jurado.
la
embargo, son evidentes
otras regiones. Sin
que eran encausados; tanto en
modo
criminalidad siciliana,
maniobras fraudulentas empleadas por
ulteriormente.
los periódicos y
la estadística
Audiencia, que el
tribunal del
418
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Para conseguir
tales resultados, los
mafiosos averiguaban
nombre de
el
los jura-
dos con objeto de rechazarlos o aceptarlos, se aprovechaban de
las
amistad de los que habían de actuar, para convencerles de que
acusado era ino-
el
relaciones de
cente y un pobre diablo cargado de familia y reducido a la miseria durante la prisión preventiva, y
que era víctima de tenebrosas maquinaciones de sus enemigos. Además,
se insinuaba
que no
garle. Si el
le
faltaban
muchos y poderosos amigos par^
defenderle y ven-
encausado era propietario o un mafioso de nombradía, se
le
aseguraba que
era una víctima de los odios políticos, pues poseía riquezas y gozaba de respeto en su localidad, y de ahí que una verdadera falange de amigos, convecinos y aun perso-
nas que residían en poblaciones distantes, se prestaran a actuar
cargo para salvar
como
acusado. Cuando. estas maniobras no surtían
al
el
testigos de des-
efecto apetecido
se empleaba la amenaza, haciendo entrever una próxima represalia o venganza, y
muy
escaso
número de ciudadanos
se resistían a la tremenda presión
que se
en su ánimo para deprimirle. La Mafia había asesinado a varios jurados guiente de dictarse un veredicto condenatorio, perpetrándose
y en
las
mismas ciudades. Huelga
los testigos y los jurados. Antes de
ban grupos en
que
el
comenzarse
día
si-
agresión en pleno día
dinero circulaba en abundancia entre la vista los
amigos
del
acusado forma-
prodigando sonrisas y apretones de manos que consideraban remisos; finalmente, pronun-
los pasillos de la Audiencia,
y desafiando con
la
mirada torva a
ciaban repetidamente en
cómo
día y veremos
decir
la
ejercía
al
los
voz estas
alta
frases:
acabará.» Subrayaban
«Ha
el
llegado para nuestro amigo
el
gran
veremos con una entonación equívoca,
mezcla de esperanza y de amenaza.
Durante los debates actuaba una claque especial que aprobaba o desaprobaba con significativos
estaban
movimientos de cabeza o susurraba palabras
más próximos, o en
alta voz.
a los concurrentes
Si el resultado justificaba las esperanzas
que
de los
amigos, los testigos trataban en sus declaraciones de atenuar los cargos; no recorda-
ban
lo
dicho anteriormente; mostrábanse perplejos, confusos; arrepentíanse de
lo de-
clarado, decían haber oído en público cosas favorables, y modificaban su declaración.
Entonces los amigos exclamaban: «Este infame es un enemigo del acusado, un calumniador ante tigo:
el
juez, y
ahora ante
el
público se arrepiente*; o también decían del
tes-
«Es un schifoso (cochino) pagado por nuestros enemigos*.
Al propio tiempo, los mafiosos eran testigos de descargo, bastante sagaces para no
comprometerse
ni perjudicar
a los procesados, y así decían, sin hacer
el
panegírico
crimen, y que sus rivales le envidiade éste, ban porque era rico y poderoso, y también se hacían insinuaciones malignas con respecto a los testigos de cargo, ó se recordaba que el interfecto tenía otros enemigos,
que se
y,
finalmente,
delito,
le tenía
que
en lugar
por incapaz de cometer
se había visto al agresor,
muy
distante de aquel en
el
poco antes o poco después de perpetrar que se había cometido
el
delito.
De
el
esta
suerte desmenuzábase pieza por pieza la acusación, y se elaboraba la defensa, y lo
demás
era incumbencia de
un
hábil abogado.
De nada
servía
el
juramento
ni la san-
ción que se imponía a los testigos falsos, y en público se hallaba siempre un término
medio
entre la frase
ambigua y
elástica,
que, sin comprometerse
el
declarante, sor-
teaba los artículos del Código penal.
Semejante estado de cosas no ha desaparecido por completo, y permite comparar
419
LAS SECTAS ANTISOCIALES
las
consecuencias de mentir ante los tribunales y de ofender a
la Mafia,-
y así
el
pres-.
muy
temido. Los mañosos, para conservarse y proseguir sus criminales hábitos, hallábanse unidos por un fuerte vínculo de solidaridad, y no perdonaban
tigio
de ésta era
a medio alguno para afirmar su poderío. Las malas artes empleadas por los mafiosos
en los tribunales probaban
En cuanto
solidaridad que les unía entre
la
sí
y con sus protectores.
mayor
a las autoridades políticas superiores, se procedía con
recomendaciones que podían traslucirse como protección a
la
cautela, y las
Mafia en los casos de
deUncuencia, dábanse sigilosamente. Procedíase con cierta diplomacia cerca de las autoridades
civiles,
alegando que era una necesidad interesarse en pro de los delin-
cuentes, para substraerse a las violencias y venganza de los mafiosos.
Con
esta excusa,
a veces se lograba convencer a algún prefecto, mezclando en tales asuntos la política.
Estos fenómenos inherentes a
de que
una verdadera Mafia
existía
Desde entonces sos en
de un procer, dieron motivo a
la clientela
política,
que en realidad no
se multiplicaron los candidatos
las elecciones,
muy
que emplearon
afirmación
existió hasta 1880.
elementos mafio-
los
convencidos de que éstos formaban una falange numerosa,
organizada y disciplinada que intimidaba y se imponía. Después,
en dinero o recomendaciones los votos que
más de
la
otorgarles los suyos propios.
En
le
el
candidato pagaba
habían procurado los mafiosos, ade-
Sicilia, los intereses
y las pasiones se sobre-
estableciéndose fácilmente un maridaje entre los electores y elegidos. Convencida la Mafia de que tenía una poderosa fuerza electoral, trabajó por
ponían a los
ideales,
cuenta propia y presentó candidatos para las corporaciones municipales y provinciales y aun para cargos más altos,, recurriendo a su antiguo aliado natural los clericales,
y
así
pudo continuar en
la ley.
la
opinión
la
creencia de que
la
Esto dio lugar a que en Sicilia no suspirasen por
Mafia era más poderosa que la libertad política las
honradas, sino que solicitaban garantías y un Gobierno enérgico hasta
gentes
la arbitrarie-
Gobierno se impuso, y la omertá, con el encubrimiento, experimentó un gran descenso, puesto que los tribunales aplicaron un criterio dad. Así, desde 1877 a 1895,
el
de rigor contra los delincuentes, los bandoleros y los mafiosos,
al fin
vencidos.
En
este sentido regenerador, en los tres últimos lustros, se efectuaron grandes progre-
hace poco todavía subsistía
sos, si bien
mulado en
la
sociedad
mal antiguo más o menos indirecto y
el
disi-
siciliana.
*
*
Algunos
tratadistas, al
ocuparse de
sofo John Stuart Mili, que dijo
(1):
la
*
Mafia, hacen suya la opinión del célebre filó-
«Un pueblo que
oculta a
un delincuente antes que
contribuir a su encarcelamiento; que es perjuro para salvar a un ladrón y que no quiere declarar contra él por temor a la venganza; que tiene la costumbre de cambiar
de acera cuando ve asesinar, por no actuar quiere inmiscuirse en lo que no bulo, pero
que no
sociales para la vida ciudadana, Political
testigo ante los tribunales;
que no
finalmente, que se indigna ante
el patí-
siente horror hacia el asesino; este
autoridad represiva bien organizada,
(1)
como
le interesa, y,
economy (18A8).
como
la
pueblo está necesitado de una
más indispensable de
que son sus únicas garantías.»
las
condiciones
420
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
VI
Uno era
el
de los delitos contra
la
propiedad más comunes y característicos en
llamado abigeato, que consistía en
el
robo de ganado grande,
Sicilia
sin distinción del
valor de las reses las
(1). Delito antiguo, localizado y puede decirse que estratificado en cuatro provincias occidentales, Palermo, Trapani, Girgenti y Caltanissetta, aunque
raro en las cisa saber
demás
cómo
útiles a la agricultura
pastaba en libertad en el
comprender cómo
provincias. Para
se verificaba en los latifundios la cría y
consumo público de
se perpetraba el
comercio de
el
delito pre-
los animales
la
leche y de las carnes. El ganado
las vastas praderas, vigilado
por pocos guardianes, que durante
y
al
invierno debían guarecerse en
muy
escasas alquerías.
El personal encargado de la custodia de las reses, en su mayoría estaba formado por mafiosos prepotentes y avisados, que con su presencia tenían a raya a los ladronzuelos, pero no a los más temibles, respetándose éstos recíprocamente sin temer las represalias. Las cabezas de
había también
las
que tenían por nombre piara,
para
etc.,
el
ganado pertenecientes
al
señor no eran
las únicas,
porque
de pequeños especuladores que pagaban los gastos del pastoreo,
Había
fida.
otras clases de manadas: yeguada, ó
rebaño,
común los terrenos número de cabezas que
pertenecientes a varios dueños, que alquilaban en
pastoreo y dividían los gastos y las calidades, según
el
poseían y ponían en fida. Además, había cabreros y dueños de una o dos docenas de cabezas de ganado menor, que con astucia y vario resultado ejercían el pastoreo furtivo,
y éstos eran los mayormente sospechosos, porque
más perniciosos y asiduos
autores, y por tanto,
el
el
abigeato tenía en ellos sus
encubrimiento manifestábase en
múltiples e inagotables formas. Además, cada campesino o colono pobre poseía
o dos animales de labor
como único
La primera condición para asegurar era
el
de
alejarlas
perjudicados, y
de
uno
capital y auxiliar necesario. el
provecho
del
robo de cabezas de ganado
localidad, a fin de evitar las pesquisas de la policía y de los
la
como por
otra parte los
ducía a distancia hubieran vuelto
al
ganados pastaban libremente,
si
no se
les
con-
lugar de procedencia. Por esto los ladrones habían
de tener compañeros de industria, cómplices y encubridores circunvecinos y de distintas provincias.
Como
los pastos eran naturalmente periódicos, y
por motivo de
la
rotación agrícola quedaban incultos temporalmente, por esto los arrendadores de
feudos y los dueños de los rebaños enviaban a éstos a invernar en
el litoral, la
mon-
taña y lugares intermedios, y de ahí las constantes relaciones entre los mafiosos y
incremento consiguiente de
la
el
delincuencia. Los autores de tales robos no siempre
eran bandoleros, pues éstos no recurrían
al
abigeato sino raras veces, en
el
comienzo
de su vida errante, porque necesitaban cabalgaduras, y entonces no poseían medios rápidos y seguros para hacer dinero. También carecían de cómplices y compadres, a quienes ellos no podían
vigilar,
y éstos se quedaban para
tregando a los bandoleros algunos centenares de tar el (1)
liras
sí la
mayor ganancia,
comercio de animales robados, pretextaban los intermediarios que veíanse L.
Valenti, La delinquenza
abril 1915).
in Sicilia, en Rivista
en-
para contentarlos. Para exploobli-
Internazionale di scienze sociali (Roma, 30 de
421
LAS SECTAS ANTISOCIALES
gados
vender
a
cabezas de ganado a bajo precio, y alegaban los. gastos que
las
conducción y los peligros que ofrecía el procurarse recibos de comprasolicitantes que se prestaran a tales y tan embrolladas transacciones. hallar venta y Tan cierto es que los ladrones se roban unos a otros, y por esto se hacía por demás ocasionaba
la
averiguar
difícil
de ganado eran pasto-
primitivo autor del abigeato. Los ladrones
el
cabreros, chalanes, y entre éstos, algún labriego haragán inclinado
res,
ganados rara vez era salteador,
El ladrón de
al
hurto.
nunca cometía hurtos en
casi
las
por ser menos peligrosa, y por esto robaba animales de silla y de carga o bien bueyes. Es muy interesante el estudio de los cómplices del ladrón de ganados, pues procuraban ponerse en salvo, y tenían por ciudades, porque
prefería la astucia a la violencia,
infames espías a todos los que daban indicios acerca de los autores de los robos. La
omeriá
siciliana,
que fué
de vileza
calificada
civil,
imponía a todos
los campesinos,
aun los más perjudicados, un absoluto silencio. Si algún animoso o ingenuo faltaba a la
y
como un
miedo podían
el
menudo
las
sucedía era
le
apestado, cosa que duró hasta hace poco tiempo.
Más que
la
el
como encubridor de
ser
omertá
interés y la reciprocidad en el delito de abigeato. El ladrón,
el
había hecho favores a
menos que
neutralidad entre los delincuentes y la policía, lo
tratado
si
no
otros correligionarios, debía dar la mitad y
dos terceras partes del valor del animal robado, cuidando de escon-
derlo o venderlo, y sin esta clase de encubridores o cointeresados, gran parte de los
robos de cabezas de ganado no se hubieran cometido o no hubiesen quedado ocultodos los encubridores eran carniceros, chalanes y guardas rurales (1). esta reciprocidad y cooperación criminosa se añadía una industria llamada de
tos: casi
A
componendas, pues en cada comarca había dos o
las
se prestaban a visitar las personas robadas a fin de
diante
más
el
tres
mafiosos retirados que
que recobraran
las bestias mepago de una cantidad, que iba a parar donde era de suponer. Las víctimas
frecuentes del abigeato eran
el
burgués,
el
pequeño propietario y aun
dador rico que no tenía relaciones con los mafiosos. Algunas veces también des rebaños, yeguadas,
que mataban
el
etc.,
les
arren-
eran asaltados por las bandas de malhechores armados,
ganado tomando represalias para aterrorizar a
podían lograr que se
el
los gran-
pagara
el
rescate de lo robado, y
dio de cartas no tenían éxito. El ladrón aislado llevando
las
cuando el
gentes cuando no las estafas
por me-
animal substraído a un
municipio o comarca distante, encontraba siempre un favorecedor o chalán complaciente
que vendía o trocaba
la res.
neos para poner coto a estos
Los guardas rurales de caballería eran los más idó-
delitos,
porque conocían
al detalle las
localidades y sus
habitantes; pero tales funcionarios habían sido suprimidos.
Aparte del bandolerismo, eran raros los robos de grandes masas de ganado per-
muy hábiles y motivaban los rencores y los celos de grandes
tenecientes a propietarios ricos, y entonces los funcionarios de policía, cautos,
probaban que
arrendadores, y era (1)
tales razzias las
muy común
en tiempos no lejanos que un rico propietario orde-
Alonqi, Polizia di sicurezza e polizia rurale (Palermo,
Tomo
II.
— 53.
1899).
422
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
nase y aun dirigiera una correría de este género por venganza o espíritu de superiori-
dad dentro de era
fácil
bierto
si
la
Mafia. El ladrón de oficio no se arriesgaba por
robar una docena de animales por ser evidente
el
no disponía de medios para esconder con seguridad
los rastros
demasiado
visibles
que
éste dejaba.
sí
porque no
solo,
le
peligro de ser pronto descuel
cuerpo
Generalmente eran
los
del delito,
por
grandes arrenda-
dores quienes cometían tales robos, disponiendo de locales adecuados para ocultar a los
denominaban robados, sino desaparecidos. A menudo uno de estos bestias, o de incendios de muchas mieses,
animales, que no se
robos iba seguido de degüello de numerosas delitos que, al parecer, el
no estaban entre
sí
relacionados.
Con todo
esto
ción privativa de una sociedad organizada y establecida con personal
modo
actuando por
baba
la existencia
los confines interprovinciales, pro-
de una agrupación de malhechores llamada cosco di ladri
Tratando de describir ahora
el
abigeato relativo a los bovinos
animales de pelo rojo,— conviene tener en cuenta que en
uno de
varios socios,
éstos poseía
nunca eran robadas, porque al
paso que
mas de
y jerárquico,
fijo
intermitente y ocasional los criminales autores, cómplices y cha-
La frecuencia de estos robos, sobre todo en
lanes.
se,
queda descrito
carácter dominante y específico del abigeato, debido a la asociación y la coopera-
los socios
los ladrones. El
noche, porque de este
el
tal
el
las
Sicilia
manadas pertenecientes
mayor número de cabezas, y
manadas
estas
a
casi
tenía influencia y recursos suficientes para vengar-
que no poseían más que dos o
tres
robo cometíase ordinariamente en
modo
(1).
— llamados en
había lugar para alejar
la res
animales eran
las
las vícti-
primeras horas de
la
fuera de los caminos ordi-
narios y siguiendo veredas y despeñaderos poco conocidos o no frecuentados e im-
Por
practicables para las personas extrañas a la localicad.
necesitaba forzosamente un
tero,
Además, como y ante
la
las
reses de
esto, si el
ladrón era foras-
conocedor y práctico de
cómplice,
una manada vivían en estado semisalvaje,
presencia de una persona extraña se alborotaban y huían hacia
abundaban
los perros guardianes,
que daban
la
señal de alarma
al
la
En
conocida, dejando que ésta les sujetara y atara sin ofrecer resistencia.
los
lugares.
menor ruido
al
que
las
les era
manadas
acercarse una per-
sona extraña, que corría grave peligro de ser mordida. Al día siguiente del robo comenzaba
el
trabajo de los cómplices para
que
la bestia
no pudiera ser reconocida, y el sábado era sacrificada en un barranco o en la campiña; cuando no se disponía de una casa de campo o de una gruta, se la descuartizaba y distribuíase la carne en distintas tiendas de diferentes caseríos. El carnicero no exponía la carne de la res robada, teniendo en la tienda pedazos de carne de otro animal
sacrificado con beneplácito de la policía; la carne de procedencia furtiva se guardaba
muy
oculta en
el
domicilio del vendedor, que
procedencia legítima. Cuando peligro de la
los funcionarios
la
expendía con habilidad y
como de
abrigaban sospechas y arrostraban
el
inviolabilidad del domicilio y otras escabrosas consecuencias, surgían
recriminaciones y censuras acerbas, porque se apelaba a muchas falsedades para la procedencia de las piezas robadas, y el carnicero decía que la ocultación era para no
exponer
la
consumo de faltaban los (1)
S.
como género
escogido para
el
los clientes acomodados. No demás trozos para efectuar la comprobación, habiéndose destruido
la
carne a los efectos del calor y conservarla
SiQHELE, /
cabía
delitti della folla studiati
secando
la
prueba directa del robo, porque
la psicología (Turín, 1902)..
LAS SECTAS ANTISOCIALES
piel
423
O dejándola abandonada junto con los desperdicios en algún barranco, que
zaban
como
A menudo, gado de
personas acomodadas y dignas de
las
no
policía acertaba en sus pesquisas, pero
tándole datos respecto a
ban
utili-
presa otros cómplices inconscientes, en unión de los buitres y los cuervos.
la
la le
comarca sabían que
dele-
el
prestaban su concurso
facili-
conducta del astuto carnicero y sus cómplices, y compra-
carne robada, guardaban silencio convencidos de que algunos de sus bueyes
la
había tenido o tendría igual público, se tenía siempre
fin.
el
Cuando no podía
dada
sacrificarse la res
recurso seguro de introducir
al
consumo
animal en una manada
el
numerosa, y al efecio falsificábase una cédula. Facilitaba estos robos el que el vaquero y los guardas tardasen uno o dos días en dar noticia del hecho al propietario. La explicación consistía en fingir una gran pesadumbre, refiriendo que
cuento de
cabezas se notó
las
la falta
pudieron hacer pocas pesquisas, pero
de una o dos, y
como
la
un robo. El dueño de
trataba de
la res
muy
al fin
cuidadosas y
duda de
persistentes a gran distancia, en los barrancos y chozas, en la
habría extraviado o despeñado, pero que
mafíoso retirado,
el
no acudía a
la policía,
cual contestaba invariablemente:
desgracia; los ladrones habrán sido muchachuelos,
hubieran tratado
así,
si
la res se
habían debido convencerse de que se y a la noche siguiente
un consocio u otra persona versada en estos asuntos, que
iba a visitar a
el re-
hora era avanzada se
día siguiente éstas fueron
al
hacer
al
«Me
porque
los
solía ser
un
compadre, vuestra
aflige,
hombres
serios
sabiendo que merecéis ser respetado; de todos modos,
no os
me
ente-
con algún amigo y os contestaré. Entretanto, cumplid vuestro deber con Esto servía para no incurrir en la pena de ocultación de delito (1).
raré y hablaré la justicia».
Finalmente, transcurridos cuando policía tenían
una conferencia, y
menos
tres días, el propietario
el
delegado de
primero, en vez de acusar a los individuos sobre
el
los cuales recaían sospechas, se inclinaba a creer
otra razón análoga. Entonces
el
y
que eran calumniados por envidia u
delegado, con guardias y carabineros, recorría
la
cam-
piña infructuosamente, y fatigados regresaban a poblado sin haber hecho otra cosa que correr, mientras los ladrones digerían la carne robada.
Cuando
el
robado
tenía
buenas relaciones con
los
mañosos,
el
amigo
antes cita-
do se ponía en movimiento, y hacía saber al robado que el becerro ya no existía y que era prudente olvidar el hecho y que había de hacerse un regalito a los muchachuelos para recobrar tres
o cuatro días,
que habían estado
Tal era
mercados
el
demás
las
el
Mediante unos cientos de
robado hacía saber a
la
liras
y transcurridos
policía la recuperación de los animales
errantes.
modo más común
de robar
un documento que
A
las reses bovinas,
además de
ser las ferias y
pocos días de cometerse un robo y a muchos reses robadas vendíanse sin dificultad, para lo cual se fal-
los depósitos de éstas.
kilómetros de distancia, las sificaba
reses.
los
atestiguara la propiedad de las bestias. Si había alguna
sospecha, se decía que era injusta. En muchas localidades existían numerosos cantes en bovinos, (1)
que
los adquirían
CuTRERA, La Mafia e
i
trafi-
por cuenta propia o como chalanes, recorriendo
Maflosi (Palermo,
1900).
424
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
todos los mercados y tantes
muchos
En algunas poblaciones de dos o
feudos.
no había más que cuatro carabinieri, poco prácticos en
tres mil habi-
malas artes del abi-
las
geato, y se contaban por docenas los pretendidos traficantes y chalanes sin ocupación fija
y sin medios de subsistencia que vivían
tábanse también
de
tes
la
me
o se
alcalde y
al
al
asesor,
por
muy holgadamente. Estos ladrones presencomún personas ignorantes o practican-
lo
omertá, además de ser bondadosos, tímidos, diciéndole: «Señor, he olvidado
ha extraviado un boletín de compra de varios animales, procedentes del mu-
nicipio X, pertenecientes a otra provincia,
como ahora he de
y,
documento. Afortunadamente aquí hay personas que
me
venderlos, necesito
míos, que podrán aseverar mi honradez, etc.» Después de intervenir los testigos, alcalde disponía
que
certificando
de
secretario o
el
señor
el
N
No
notario del municipio librara
el
era legítimo propietario de un
con marcas en
tal pelaje,
pondientes.
que
el
cuello con las iniciales del
modo
había, pues,
de
calificar
de falso
el
cumentos testigos,
falsos,
en
matadero de Palermo
el
un
cual
el
la facilidad
el
documento
número de bueyes o vacas nombre y apellido corres-
el
mencionado documento,
Esto no sólo acontecía en los pequeños municipios, sino también en las ciudades
Era proverbial en
el
conocen, son conterráneos
con que obtenían
tales
(1).
do-
veterinario municipal, con la sola afirmación de dos
aun cuando éstos hubieran sido condenados por
el
de abigeato y poco
delito
o nada conocidos, y también se utilizaban nombres imaginarios o de personas difunOfrecía distintos caracteres
tas.
el
robo de caballos y asnos. Cuando estos animales
formaban parte de un gran depósito en una hacienda de un
que poseía un asno
evitar los desastres financieros del robo, el
pequeños
tro
las
vendía a tres o cua-
lo
agricultores, y así todos participaban del perjuicio
Para formar
del animal.
rico arrendador, para
con
la
un animal. Se apelaba a recursos o estratagemas muy ingeniosos para animales, que no podían ser ocultados, sacrificándolosy vendiendo principal consistía en obtener
En
el
pero en
las
la
el
robo de estos
carne. El recurso
certificado falso del animal robado.
las provincias occidentales
sola falta constituía
desaparición
yuntas para las faenas de arar las tierras se pedía prestado
de
Sicilia
una presunción de
estaba hace diez años
delito
tal
documento, y su
en los que detentaban dichos animales;
provincias orientales iba cayendo en desuso,
y,
según
el
parecer de Alongi,
en 1826 empleábase ya este documento.
Por des,
otra parte,
como
éste
no era otorgado ante notario, con
no significaba más que un acto que no
las
debidas formalida-
revestía valor jurídico alguno, ni impli-
caba responsabilidad para los funcionarios del municipio que
imponía derecho alguno de timbre. Además,
el
empleado que
lo libraban,
y no se
tenía a su cargo este
despacho percibía un sueldo mezquino y no estaba exento de aceptar un gaje de cinco liras. El dato más importante de este documento de identificación era la marca
con hierro candente en
el cuello, la
espalda o anca de los caballos, bueyes,
consistía en dos letras, la primera indicando la
Los modos de eludir
comarca, y
los mafiosos el castigo, eran
la
segunda
el
etc.,
numerosos, inagotables;
la poli-
denunciaba y prendía a los delincuentes, pero los tribunales con frecuencia ban fallos de no ha lugar por falta o insuficiencia de pruebas. cía
Alongi
(2)
resume
esta
modalidad de
(1)
R. Bazin, Sicile (París, 1894).
(2)
Ob.
cit.
pág. 196.
la
Mafia diciendo que
el
que
municipio.
dicta-
abigeato era un
LAS SECTAS ANTISOCIALES delito interprovincial,
nes,
que con
debido a una asociación bien organizada con varias gradacio-
medios de entonces era
los
425
difícil
reprimir y evitar los delitos que perpe-
marcas una forma de complicidad, y que las dificultades se agigantaban por no tenerse conocimiento exacto de los lugares y de las
traba, siendo los certificados y las
personas, y perspicacia para atacar
el
mal con energía y perseverancia.
con
El pillaje o bandidaje constituía, junto
ingresar en
la
el
Mafia militante. Para realizar actos de
malhechores, raras veces mayor número, y sólo en
abigeato,
uno de
pillaje se
reunían de dos a cuatro
caso de ser
el
el
los títulos para
lugar
muy concu-
rrido y haber peligro de sorpresa, pues entonces necesitábanse cómplices para hacer la
descubierta y asegurar
la retirada,
y también cuando tratábase de asaltar un coche
correo con rico botín y que se suponía escoltado por hombres valerosos y armados. Los sitios escogidos eran preferentemente las gargantas de los montes y los puntos
donde
fuga de los agredidos. Lo accidentado del terreno
ofre'cía
numero-
sos escondrijos y fáciles escapatorias. Los ladrones podían observar a
mucha
distancia
era
difícil la
a las patrullas y daban
el
golpe sobre seguro, y cuando contaban con
víctimas se hallaban a
las
tiro,
entonces se
les
daba
el
asalto,
tradicional: »¡Cara al suelo!» Estos ataques brutales tenían lugar
impunidad y
la
usando
intimación
la
pocos instantes antes
muy a propósito como se las descu-
o después del paso de una patrulla. Las gargantas de los montes, pera ejercer
bandidaje, eran muchas, y las patrullas escasas, y
el
bría a distancia,
De
muy
difícilmente eran sorprendidos los forajidos en flagrante delito.
ahí la necesidad de ocultarse los mafiosos y preparar estratagemas
que no podían
ser neutralizadas por la deficiencia constante de la fuerza pública.
A
este propósito, refiere
de
jefe
Alongi un curioso episodio en
de los mañosos con una impunidad desolante, en paglia, punto alpestre situado lato.
me
lugar denominado Portella di
el
los
el
en una hermosa noche de luna,
al llegar
grito consabido, y nosotros, figiendo obedecer,
sirviendo éstos
de «¡A
como de
tierra vosotros!»
medios empleados para sor-
disfracé de carretero, lo propio
seguridad, y recorrimos durante varios días aquellos día,
como
entre los territorios de Monreale, Piaña dei Greci y
Habiendo resultado infructuosos
prender a los facinerosos,
quinto
él
en los siguientes términos (1): «En 1886 menudeaban los asaltos
policía,
San Giuseppe
que intervino
el
que otros agentes de
de día y de noche, y
sitios,
al
a la famosa Portella, nos lanzaron
bajamos por
la trasera
de los carros,
barrera; se adelantaron dos ladrones, y entonces
dimos
la
voz
Inmediatamente sonaron cuatro dispares de carabina y nosuno y matando al otro. En un talud inmediato pareció
otros disparamos, hiriendo a
quedar un tercer individuo, se tarle
le
hizo una descarga y permaneció inmóvil, y
vimos que era un bulto formado por dos palos atados en cruz; en
vertical se había
colocado una capa con caperuza y
Los robos cometidos por
la
el
La Mafia (Palermo,
Mafia se caracterizaban por
1904), cap. VI,
pág. 202.
al
asal-
tope del
horizontal parecía un fusil.»
obediencia de los agredidos que echábanse boca tierra (1)
el
al
la
rapidez y
la
invariable
ser intimados por cualquier
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
426 malhechor, y militar
que
si
había lucha sangrienta en
el
ataque de los correos contra
no podían impedir que se cometiera
los escoltaba,
la
pareja
por una banda
el delito
numerosa, bien situada y que, haciendo los primeros disparos, conseguía intimidar a los viajeros; a veces estos asaltos, que eran ó una trampa o un preludio de otros crímenes, servían para trasladarse los facinerosos a un lugar distante y realizar tro
de una persona,
abigeato,
el
el
sacrificio
de cabezas de ganado,
de asaltos de los viandantes había sido y continúa siendo
etc.
el
secues-
Este género
ocupación de los mañosos
la
más o menos aislados y quienes más pronto o más tarde formaban parte del bandoleEn el mayor número de los asaltos consumados tomaban parte los llamados compagni di ventura o futuros mañosos, quienes se ensayaban en la lucha a tiros con rismo.
la
fuerza pública. El título de honor de todos los bandoleros fué
tales asaltos,
de
el
de tomar parte en
precedidos del delito de abigeato, pudiendo citarse a los siguientes
Lombardo), que pretendió introducir en
El recurso
jefes
Capraro, Valvo, Rocro, Rinaldi, de Pasquale y Peppino (El
las cuadrillas clásicas:
empleado por
la
Sicilia el
Mafia militante,
modo de
las
asaltar sordo,
más de
pero sin
las veces consistió
en
éxito.
se-
el
cuestro de personas, en la venganza y en las cartas en que se urdían las estafas, todo
producía una continua intranquilidad y un oculto peligro para
lo cual
logrando con
ello
rápidamente mucho lucro.
No
era de extrañar
que
el
las
personas,
contenido de
abundara en amenazas y groserías, respirando la violencia y la venganza. Sin embargo, estas misivas, en una proporción del uno por ciento, eran obra de las cartas
delincuentes novatos o de ladrones torpes que fiaban
el
de su empresa a
éxito
las
amenazas, y firmaban sus cartas con los nombres de los bandoleros más célebres, y apelando a tales suplantaciones ocultaban su debilidad. Por el contrario, la carta de
un verdadero brigante estaba
escrita en
términos suaves y empleando un tono respe-
tuoso. Se encabezaba la carta con profusión de títulos, ilustrísima, etc., y luego apelábase a la
generosidad y
al
como
condoliéndose de causarle una molestia, alegando por motivos tancias, las persecuciones injustas
campiña expuestos
los padres
la
liras,
porque eran muchos
seguridad de recibir esta pequeña
flor,
sino designado
si
accedía
al efecto,
cerillas,
demanda.
el
haciendo desde luego protestas de eterno
el estilo
ción del destinatario y más probable
destino,
carta por
fin al destinatario
El dinero debía entregarse a
feudo indicado, y cuando se
y entonces debía entregar
Cuanto más respetuoso era
una segunda
que se pidiera un so-
que
un campe-
que había de recorrer montado en un mulo un determinado
camino de herradura en tabaco o
a la
la
los desventurados, y tenían
reconocimiento, de incondicional devoción y asegurándole por estuviera tranquilo
del caballero y
miseria, las circuns-
de familia a estar en
a todas las adversidades y peligros, y de ahí
corro de dos, tres y aun seis mil la
que obligaban a
excelencia, señoría
buen corazón
el
aunque a menudo
de
el
le
acercase aquél
le
pediría
dinero, regresando por otro camino.
la carta,
el éxito. Si
mayor
era
el
miedo y
no se aprontaba
el
la
consterna-
dinero, se enviaba
correo o por un campesino pobre, obligado a llevarla a su el
portador pertenecía a
la
banda ladronesca. Esta segunda
427
LAS SECTAS ANTISOCIALES
expresaba melancólicamente que su autor estaba comprometido con sus
petición
compañeros, que a fuego y sangre le trataban, suponiéndole traidor. Lamentábase el firmante de la situación en que se encontraba el señor a quien quería ver libre, tranquilo y sin molestia. Solicitaba su apoyo, añadiendo que no habría de arrepentirse de
haber hecho una buena acción, y finalmente se daban nuevas instrucciones para
la
entrega del dinero; a veces se concedían seis u ocho días de plazo para descontar esta extraña letra de cambio, con
ba de individuos ordinario,
al
segunda
recibir la
rebaja, y se entraba en
que por
el
consejo de no recurrir a
accedía a
carta, la víctima
un regateo como
si
la policía,
y
amenazas hacíanse
influencia en la Mafia, las
sin
cuando
la petición,
De
haciendo una
un negocio ordinario. Los
se tratase de
no podían arriesgarse a
avaricia o valor personal se negaban,
se trata-
sin rebozo.
de su
salir
que en la noche anterior hamás cabezas de ganado, o hablan sido incendiados los
domicilio; entretanto llegaba un campesino anunciando
bían sido muertos treinta o
sembrados o se habían hecho disparos de
fusil
contra
que sus habitantes, despavoridos, disponíanse a Los que se
porque
ésta,
un atentado se enviaba
condenados por
resistían eran irremisiblemente
en
la negativa,
no sólo veía frustrada
a su omnipotencia y
una tercera
el edificio
principal del feudo, y
huir.
la
la
banda de ladrones,
ganancia, sino que significaba
un ejemplo que podía
ser contagioso
(1).
Entonces
carta terriblemente lacónica concebida en estos términos: «¡Sois
muerto!»
O
cuadrilla
cambiaba de localidad o se
también: «¡No dudéis; pagaréis pronto y caro!» disolvía
En
tales circunstancias, la
por algún tiempo. La policía comenzaba,
muy
después de haberse cometido algunas de estas audaces fechorías, una batida extensa por la comarca, vigilaba a
la
gente sospechosa,
y, al
cabo de uno o dos meses
de pesquisas infructuosas, retirábase. Aparentemente parecía resurgir
mal aconsejado propietario
salía
de su casa y se arriesgaba a
visitar
la
calma, y
si él
su feudo acom-
pañado de sus amigos y colonos, una noche, al pasar por un lugar agreste, recibía una descarga que le ocasionaba la muerte. La opinión pública adivinaba quiénes eran que «cuando querían dinero nada importaba
los asesinos, y éstos decían
un hombre», y esto realzaba asesinaba
al
La conminatoria hizo subsistió entre los tencia de
el
propietario, sino
terrible prestigio
vida de
de los bandoleros. Otras veces no se
que era secuestrado.
escuela, y
mañosos
la
una vez desaparecida
libres, que,
la cuadrilla
de bandoleros,
para realizar sus fechorías, suponían
una banda formada por «cuatro amigos víctimas
del infortunio».
la exis-
No
pocas
veces las tales cartas eran obra de los guardas rurales u otros dependientes del destinatario, el cual, atemorizado,
en
él,
se
aprovechaban de
la
no
se atrevía a visitar sü feudo, y así, cuantos habitaban
ausencia del propietario. Estos manejos de
bre poníanse en juego para obtener aumentos en el
cual entraba en
componendas con
el
salario y regalos del
la
servidum-
amenazado,
los imaginarios malhechores.
Semejante sistema de intimidación y de usufructo mafíoso llegó a su perfección sistematizada en el distrito de Alcamo, y también muy especialmente en Castellamare del Golfo hasta 1890.
La carta de amenaza en
esta última localidad era casi
una
insti-
tución formada por tres clases de mafiosos: los labriegos, los carreteros y los obreros sin trabajo. (1)
En
las fincas
de
la
localidad situada entre
Di Menza, Storia delle bande ármate in
el
mar y
Sicilia (Palermo, 1877).
la
montaña no había
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
428
más que viñedos. Al exportar siete,
el
vino empleábanse carros, que, en
número de
seis
constituían la llamada imposta o unidad de acarreadores, cuyo director era
ñoso caracterizado, quien dejaba que sus subordinados substrajeran pequeñas dades de vino, pero realizaba ducto obtenido con
la
las
más pingües ganancias. Para
venta del vino con
la petición
el
por toda
Con gada, así
la
los lagares y las cubas.
La
la
casa y se destruía
noticia de estos actos vandálicos se
comarca, y los mafiosos continuaban su nefasta obra con gran
respecto
como
al
la
secuestro de las personas, era ésta la empresa mafiosa
más
lucrativa. El
hecho constituía un
entera y a sus leyes, y una guerra declarada a
pro-
mayor suma posible de dine-
y en caso de negarse éstos a sus pretensiones, se incendiaba
mosto en
canti-
el
formulada en carta amenazadora
a los cosecheros, entrando en regateo para conseguir la ro,
esto relacionaba
o
ma-
la policía. El
propagaba éxito.
más
arries-
reto a la sociedad siciliana
secuestro de un ciudadano
producía consternación, y los efectos del pánico alcanzaban a muchas familias,
al
distrito entero, las autoridades judiciales y gubernativas, la opinión pública, y llegaron a impresionar al Gobierno y al Parlamento. El secuestro era el delito que mejor reve-
laba la barbarie de los bandoleros, la ferocidad atroz del
hombre
semisalvaje y
la
fuerza brutal convertida en arte bélico. La perpetración de un secuestro no era nunca exigía minucioso trabajo de preparación y
una cosa improvisada, pues
especialísima táctica ladronesca.
que
el
brazo,
el
En
este caso, la cuadrilla de
un estudio de
bandidos no era más
instrumento, los ejecutores materiales del hecho, mientras que todo
lo referente al rescate, el regateo, etc., era
obra de picaros y encubridores desconoci-
dos, con manifestaciones proteiformes de latrocinios.
Para
llevar a efecto el secuestro se estudiaban las
costumbres y hábitos de
la vícti-
ma
y de las personas que le rodeaban, y en la mayoría de casos contábase con un cómplice empleado o dependiente del propietario, que actuaba de mediador más o
menos sospechoso, y cuyos
porque
servicios eran agradecidos,
la víctima,
secuestrada
en una gruta o en un barranco, recibía manjares de su gusto, tabaco y otros regalos.
Otra numerosa parte de
gaba de actuar
a
la cuadrilla,
modo de
lantes y guardas rurales
de los agentes de
la
la víctima,
la
topografía local, se encar-
formaban mendigos, vendedores ambu-
que vigilaban y espiaban
los
más
insignificantes
movimientos
autoridad, y así se evitaban las sorpresas. Se escogía para
secuestro una choza oculta en
taria
muy conocedora de
contrapolicía, y la
para desvanecer
las
el
vasto feudo, una gruta
sospechas de
la policía
muy próxima
al
el
domicilio de
y despistarla, o una casa
soli-
en un distrito distante y también en una habitación oculta de un vecino que se
prestara a ello. La
comida
la llevaba
un labriego que no pudiera infundir
la
más
sospecha, provisto de un azadón y un saco, quien depositaba los comestibles en
leve sitio
abrupto, lleno de maleza y conocido de los bandoleros. Estos se disfrazaban, fingiendo
dedicarse a las tareas de bersaglieri,
que exigían
la
siembra, o bien simulando una patrulla de carabineros o
a la víctima exhibiera la autorización para usar
dependientes; en ocasiones,
la
cuadrilla surgía repentinamente de
armas
él
una cañada,
y sus sor-
429
LAS SECTAS ANTISOCIALES
prendiendo
al
por su servidumbre. Para durante
misma
la
modo
propietario de un
tan brusco,
ello escogíase
transportar
al
que no podía huir
hábilmente
secuestrado a
sitio
lugar y
el
seguro
hora de
la
defendido
ni ser la
noche para
(1).
Las primeras palabras de los bandoleros eran sardónicas, refiriéndose a enviada, y manifestando pesar por la detención, la cual decían la
penuria de los tiempos,
ban
conducta del Gobierno,
la
montar
los ojos, obligándosele a
Al secuestrado se
etc.
la carta
que era motivada por le
venda-
a
dos horas de subir y bajar cuestas, era llevado a un lugar cucaballo, y durante
bierto. Entretanto, los
demás bandoleros
que acompañaban a
entretenían a los
la
víctima, obligándoles a llevar a la familia
una
carta en la
que
recomenda-
se le
calma y el silencio, rogándole que enviara pronto cincuenta o cien mil liras,
ba
la
con los detalles precisos para hacer entrega de
cía la carta
la
suma. El efecto que produ-
la
en
comprende
la familia se
que había de ser terriblemente doloroso, ya que además del disgusto, no era tarea reunir en un plazo breve una canti-
fácil
dad tan crecida. Los deudos
del secues-
trado no acudían a las autoridades gubernativas ni a los tribunales, temiendo
una venganza, y que sinaran
al
los bandoleros ase-
secuestrado. Este era vigilado
por dos o más individuos de quienes
le
como
trataban
Mujer mañosa
la cuadrilla,
fuera su amo, esmerándose en satisfacer sus deseos y
si
dándole de comer pan blanco y recién elaborado, pollo bien guisado, vino escogido y café, proporcionándole incluso cubierto de plata;
mesa, y los bandidos en
Alongi cincuenta
de
final
la
refiere el liras,
le
ches, sin
la
los ladrones gastaron en manjares suculentos para todos, y al
presentaron
el infeliz
la
cuenta del
banda muy de
restorán. Al ser perseguida la
algunos bandoleros,
secuestrado comía solo en
caso de un caballero joven secuestrado que llevaba consigo ciento
que
comida
el
sitio aparte.
cautivo
tomar otro alimento que
las
mismo modo que cerca, y
hubo de andar
se
acostumbra en
habiendo muerto en
el
la refriega
errante a pie durante varias no-
verduras y frutas halladas en
el
camino
(2).
Mien-
rescate,
nume-
rosas patrullas de agentes de seguridad recorrían los lugares considerados
como
tras
continuaban
las gestiones
para aprontar
la
suma para conseguir
sospechosos, en general con escaso éxito. Durante una época, sieron a que se hiciera efectiva la nía a los parientes y (1) (2)
amigos de
suma para conseguir
la víctima,
L. Proal, La criminaliíé politique Ob. cit. cap. VI, pág. 219.
Tomo
II.
— 54.
creyendo que
(2." ed. París, 19O8).
el
las
el
autoridades se opu-
rescate, y para ello se dete-
así los
ladrones verían frus-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
430
trado SU plan y desistirían de ponerlo en práctica; pero tales medidas no dieron resultado alguno, puesto que las familias, burlando las disposiciones, pagaban
que se
tidad
había exigido para conseguir
les
por una venganza, no asesinaban alegaban esto
Una
como
vez pagado
bandoleros, cuyo la
mano
llas
adecuado
sitio
mandaba que todos
jefe
ponían en libertad
rescate, los facinerosos
el
y,
al
pidieran perdón
al
secuestrado por
echaban pie a
llegar,
fechorías,
el
procedimiento clásico de
bandas de
las
aun siendo menos frecuente
el
forajidos,
secuestro,
pudientes, sino que extendióse a las acomodadas, y la
forma caballeresca de
la
diendo por
el
menos de
rescate
no se limitaba
las antiguas
éste a
liras,
en una tosca
o sólo algunos centenares
la
prejuicio de que, interviniendo Ja justicia,
el
vasija,
y pi-
no quedaba nunca impune, y asegura Alongi que, én más
El crimen de secuestro
el rescate,
el res-
(1).
de cincuenta casos, fueron descubiertos y condenados los autores. En pública dominaba
personas
víctima no era tratada con
pues encerrábasele ordinariamente en una
antes,
diez mil
las históricas cuadri-
que continuaron
gruta o escondrijo y se alimentaba con pan negro servido
pagar
tierra los
secuestrado, besándole
al
y dando muestras de un sincero arrepentimiento. Este acto revestía un carác-
de secuestradores; pero en
peto y
can-
no ser
secuestrado, porque en caso de ser procesados
al
de ritualidad tradicional. Tal era
ter
la
A
circunstancia atenuante.
noche, acompañándole a un
la
liberación del secuestrado.
la
el
la
opinión
secuestrado, de no
porque no se tenía en cuenta que, en
corría grave peligro de muerte,
penalidad de quince años de reclusión, influía no poco en que los bandidos respe-
taran los
la
vida del victimario, y esto explica la petición rastrera de perdón que hacían
bandidos cuando ponían
al
secuestrado en libertad.
Si algún funcionario público
traba enérgico,
o,
por
no vacilaba en afrontar
menos, no cedía
lo
trataban de potencia a potencia con
una complicidad más o menos tima, por lo
que
las autoridades,
al
la
impopularidad, y se mos-
prejuicio cobarde, entonces los ladrones
la familia.
No
había secuestro en
directa de algún pariente,
el
que no hubiera
amigo o criado de
en sus pesquisas, seguían una
táctica
la víc-
análoga a
la
de
los malhechores, procurándose informaciones seguras de personas, respecto a las
cuales la familia no pudiera tener indicios de que auxiliaban a los tribunales. Estos,
para acabar con los secuestros, no se preocuparon de ataques de cierta parte de
lograba libertar
para
al
la
las
acerbas críticas y de los
prensa, que también dedicaba elogios cuando no sólo se
secuestrado, sino que, además, recuperábase la
suma aprontada
el rescate.
VII
Alongi, en su libro tantas veces mencionado del bandolerismo en Sicilia,
de distinguirse entre tantes del litoral.
En
las la
suponiendo que
formas de
la
ToMMASi Crudeli, Lü
(2)
Páginas 228-29.
Sicilia nel
(2),
hace un estudio historiográfico
evolución de esta plaga social había
criminalidad de los montañeses y
zona montuosa
(1)
la
existía el
la
de los habi-
bandolerismo propiamente dicho; en
1871 (Florencia, 1895).
431
LAS SECTAS ANTISOCIALES
región marítima,
la
Antes de 1860,
el
asociación de malhechores, y en
la
bandolerismo militante era
bandidos aislados o asociados hallaban
asilo y
intermedia,
la
desconocido en
casi
contaban con
bra del castillo señorial, constituyendo una fuerza armada,
y,
porque
impunidad
la
abigeato.
el
Sicilia,
los
som-
a la
en consecuencia, los
faci-
nerosos y aventureros tomaban activa participación en las enconadas contiendas' loca-
que
les, sin
el
Gobierno
central quisiera y pudiera ocuparse seriamente
que perturbaban hondamente
intestinas
de
tales
luchas
algún bandolero audaz rebelábase
país. Si
al
contra la servidumbre señorial, organizando una banda que actuaba independiente y
autónoma, tenía escasa duración, porque los barones, olvidándose de sus rivalidades, uníanse
y,
hacía
les
junto con
Gobierno, acababan con
el
competencia. El fundador de
la
nocido por
Don Peppino
il
las
el
bandolerismo independiente, que
bandas autónomas fué Ángel
lombardo, que después realizó correrías en
la
Pulisi, co-
región de
Calabria. Este sujeto, ladrón y estafador habilísimo, era algo instruido y cometía sus
fechorías en la región de Termini, logrando adquirir triste celebridad por los latroci-
nios realizados en dicha comarca. Durante
el
régimen borbónico,
crecidos impuestos para estar exenta del servicio
como elemento
eran tenidos
Sicilia satisfacía
de quintas, porque
los sicilianos
por su carácter revoltoso y propenso a el carácter de un privilegio.
militar,
la
suble-
vación. Esta situación especial revestía
Al establecerse
que
Sicilia el
que rehuían
los
dos a
la
el
bandolerismo a
numerosos cómplices
sazón floreciente en Calabria, puesto
pillajes,
por espacio de más de cinco
extorsiones y secuestros. Este bandolero había
sido condenado a presidio, fugándose de
la
prisión de Palermo, trasladado de la de
cargo de sobrestante, pudo estudiar
el
modo
lidades detenidamente, reclutando en varias de ellas las gentes partida, la
de
pillaje
que
llegó a
y resistencia a
cometer la
treinta y
ocho atentados:
fuerza pública. Por
nuevamente. Ya procesado y en delitos
especial los inclina-
una partida de más de veinte bandoleros con
libres y encubridores, realizando
años incontables correrías,
el
la
servicio militar fueron sus camaradas, en
criminalidad, llegando a reunir
Ñapóles. Teniendo
un ambiente propicio
leva militar, Pulisi, en 1861 y 1862, halló
la
para trasplantar a
la cárcel,
fin,
de ser de
las loca-
que compusieron su
asesinatos, secuestros, actos
emigró a Túnez, en donde fué preso
procuraba atenuar en sus declaraciones los
cometidos por sus compañeros de banda y exagerar
la
culpabilidad de los
criados de los barones y los ricos. Los individuos de su cuadrilla que no fueron pre-
sos continuaron sus fechorías, y entre ellos.
Cap raro,
Plaia, Valvo,
Di Pasquale y
Leone, y en otras localidades Rocca, feroz y batallador, y finalmente, Rinaldi, taurador de las alianzas entre las distintas cuadrillas de malhechores
En 27 de
El
(1).
febrero de 1876 dirigió Rinaldi un manifiesto explicando los sucesos
sangrientos que tuvieron lugar en San Mauro, en nato de una
el ins-
madre y una
hija, esta
al
que trataba de legitimar
el
asesi-
última había sido su amante, por haberle delatado.
bandido Leone superó a todos los
habilidad ^que desplegara
el
jefes
de cuadrilla por
la astucia, la
audacia y
la
preparar sus golpes de mano. Hacía viajes de Ventimiglia
a Palermo. negociando en tejidos, y por haber cometido repetidas y cuantiosas estafas, viéndose descubierto, no vaciló en asesinar a un comerciante. Entonces comenzó una
vida errante, fué (1)
compañero de Rocca y
Rinaldi, y al morir estos
Di Menza, Storia delle bande ármate in Sicilia (Palermo, 1877).
dos bandoleros famo-
432
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
tomó
SOS,
la jefatura
de
Fué también amigo y compañero
la cuadrilla.
temido Di
del
Pasquale, pero no habiendo respetado a las personas que aquél protegía^ surgió la
compañías de bandoleros y con ella las continuas represalias. aunque herido en una refriega por Di Pasquale, pudo dar
rivalidad entre las dos
Por
fin, el
astuto Leone,
rival. Entonces, dueño absoluto del campo, llegó a gozar de tanta fama en comarca de Termini que logró dominarla por medio del terror que inspiraba, lo
muerte a su la
mismo a los En todas
habitantes de los poblados que a los de las aldeas diseminadas
(1).
sus empresas, Leone reveló un instinto fraudulento, sus cartas exigiendo
dinero estaban escritas en términos respetuosos y alegando un caso de fuerza mayor,
pero cometiendo a menudo asesinatos alevosos después de haber cobrado y engañando la
a sus encubridores,
que a
la
postre se vengaron de
él
rescate,
el
traicionándole, con
quedó
particularidad que éstos enriqueciéronse y la familia del célebre bandolero
en lo
la miseria,
habiendo tenido que recurrir a
que suponía
la falsa
atrevido, brutal, feroz
rosos.
no fué
leyenda,
con
Jamás hizo cara a
el
la
caridad pública. Leone, en contra de
vengador de
los oprimidos, puesto
los débiles, y respetuoso, artero y desconfiado
que era
con los pode-
fuerza pública, aun cuando se encontrara en condiciones
la
de vencerla; engañó siempre a sus compañeros de banda, expulsando a los que temía
que pudiesen
no daba
serle desleales;
a
conocer nunca
el
lugar donde descansaba
después de haber realizado una hazaña de resonancia. Traicionó robando a sus mis-
mos
matando no sólo
protectores,
obtener
el
rescate, sino
que Leone fué
un
él
al
portador de
a quien la estúpida fantasía
simulador y un farsante dotado de singular destreza.
En
el
espacio de un año, Leone cobró por los secuestros
Durante
la
liras,
de
mayor
después los encubridores se
los debates judiciales, refirieron melancólicamente
el
la
suma para cabe duda
cuantiosa
que sus compañeros percibieron pocos
la
parte,
Rose (ambos secuestrados por Leone) de respeto que
misma.
popular atribuyó gestos y cuali-
vil
quedóse con
la
de los héroes caballerescos, cuando en realidad no era más que
las
cuatrocientas mil
la
No
secuestrado que había satisfecho
que asesinaba vilmente
bandido
el
dades análogas a
al
bandolero hizo
al
la
el
la
suma de
miles, y
casi
aunque
apropiaron a su vez.
barón Sgadari y
el
señor
exquisita cortesía y las serviles manifestaciones
barón en
el
acto de ponerle en libertad, después
de ocho días de cautiverio, y de pagar ciento veintisiete mil liras, hospedaje muy caro, pues resultaba a quince mil ochocientas setenta y cinco por día. Lo relatado respecto al
bandolerismo de Leone, es exactamente aplicable a los demás
otras cuadrillas.
En todas ellas
jefes
que
dirigían las
existían las siguientes características: insensibilidad moral,
impulsividad feroz, enamoramientos de ocasión y pasajeros, ausencia completa de compasión, tipos de indudable barbarie diseminados en el seno
egoísmo de
la
sin la
sin
límites,
civilización y en
modo
menor analogía con
ciones poéticas. Sin duda,
el
alguno comparables a los bandidos de otras naciones,
los
que
Schiller describió en
una de sus hermosas
verdadero bandolerismo militante
crea-
siciliano y peninsular
ha desaparecido para siempre, y es de notar que si las primeras cuadrillas habían durado diez y más años, desde 1867 no han tenido más que una pxistencia itálico
breve y efímera.
(1)
ScHNEEQANs, Lü
Sicilia nclla
natura, nella storia e nella vita (Florencia, 1878).
433
LAS SECTAS ANTISOCIALES
Estudiando
la
conformación
de ladrones, se ve que formaba tía
una reglamentación
ble,
todo
proceder peligro.
ello
fundado en
como
No
fija,
el
siepipre
tal,
seudoorganismo, constituyendo una banda
mayor
estado
jerarquías preordenadas y
del ejército delincuente. Exis-
una
disciplina rígida e invaria-
interés colectivo. El criminal aislado podía
que no perjudicara
cuando
obstante,
una parodia de proceso.
táctica del
como un
compañeros o
a sus
bandolero lograba engañar a su
el
jefe,
El tribunal se reunía en despoblado en
por su cuenta los pusiera en
era sometido a
una
gruta;
jefe
el
lados, un bandido actuaba como acusador y otro como defensor; otros forajidos tenían encomendado el papel de testigos, y otros,
pro
presidía sentado
por último, hacían ejecutada en
el
ambos
tríbunali, y, a
las
veces de jurados. El juicio terminaba con una condena a muerte
acto.
Cuando la empresa que habían de realizar los ladrones era importante y se necesitaban muchos individuos, reuníanse dos bandas con sus jefes respectivos y operaban en un solo lugar o en dos simultáneamente, acompañados de sus amigos cómplices y encubridores de
Y
comarca.
la
una vez cometida
saban dirigiéndose a su domicilio,
al
bandidos se disper-
la fechoría, los
de un amigo o de una querida, pues
la
tenían
siempre, aun los casados, pagándola bien, y que era temida por sus comadres. Tales
mujeres ejercían admirablemente cía inactiva y disuelta,
por
espionaje. Durante
el
pero bastaba una orden del
los encubridores, para reunir a los forajidos en
un ágape bien servido trazaban jefe era indiscutible
Para ser
y sus méritos eran
jefe era
un mérito
decidida de un potentado o
En cuanto
el
el
el
vigor
un
la
banda permane-
transmitida misteriosamente sitio
determinado, quienes en
próximas correrías. La autoridad
físico, la
saber leer y escribir o
brutalidad y el
el
del
instinto feroz.
contar con la protección
disponer de un numeroso contingente de encubridores.
a la sucesión, tuvo a veces carácter hereditario, en otras se respetaba la
voluntad del antiguo
imponer
los planes para sus
invierno
el
jefe,
jefe
muerto o condenado. Lo primero que procuraba
a sus subordinados la convicción de
el jefe
era
que su autoridad era soberana en
la
comarca, y que por esto no admitía ni rivales ni rebeldes. Mantenía el poder entre los suyos concediéndoles pequeños beneficios, promesas de impunidad y a veces un castigo ejemplar, vigilando
mucho
al
verdadero ejército de encubridores, seguros y
espías de los servicios públicos, especialmente de la policía,
Además de
los
cómplices plebeyos, contaba
tados que, en sus alquerías,
le
el jefe
Dos o
tres
correo y
el
telégrafo.
con dos o más protectores encope-
ofrecían asilo, socorros,
animales y demás objetos robados.
el
fieles
armas y escondrijos para
potentados de
la localidad,
los
más o menos
a la fuerza, aceptaban esta peligrosa alianza con los bandidos, y pagaban, sin hacer
observaciones, los tributos que les exigían, suministrando víveres o armas, y en com-
pensación estaban a cubierto de libremente por las campiñas, y
las si
asechanzas de otros malhechores, podían circular
algún ladrón suelto atentaba a
la
propiedad del
una venganza pronta y terrible lo castigaba y servía de escarmiento. Además, cuando a los protectores les convenía proceder contra un rival, la protector, entonces
banda estaba pronta (1)
CoRSi,
La
a satisfacerlos deseos de aquéllos
Sicilia (Turín, 1894).
(1).
434
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Cuando una
cuadrilla de bandoleros estaba bien organizada, disponía de los pro-
ductos agrícolas, de los rebaños y de
comarca. Los bandidos, a
rrer la
seguridad de las personas que habían de reco-
la
modo de
señores, andaban por los caminos
montadoS
armados de escopetas y revólveres que no habían comprado. Cuando se detenían en un caserío o en un feudo, franqueábanseles todas las puertas, y los habitana caballo,
apresuraban a ofrecerles
tes se
despensa,
la cantina, la
la
cuadra, y en todas partes
hallaban amigos, aliados, cómplices y espías. Estos malhechores vulgarísimos eran
instrumentos más o menos inconscientes de
la
Mafia,
que percibía una parte de sus
modo de valioso cargamento de una nave mientras podían arrojaba como lastre inútil a la policía cuando ya no le servía. Tales
criminosas ganancias, a aprovecharlo, y lo
criminales explotaban a
en
el
tivo,
las
comarcas
por
la
fuerza
sicilianas,
misma de
las
cosas
y era un producto nega-
pero espontáneo.
Tal era, en suma,
A
Sicilia.
la jefatura
juicio de Alongi,
en aquel país se
clase agrícola alta y baja
la
ambiente económico y social de
hubo de
dado
la
y
el
composición de
modo
las
compañías de ladrones en
de ser del terrorismo mafioso, que
revistió
un padecimiento endémico y contagioso, para extirparlo procedimientos de extrema violencia. Después de la enérgica
carácter de
el
recurrir a
más famosos bandidos, y con ellos el terror. La inferioridad intelectual y moral de los mañosos y ladrones motivó la desaparición de las bandas y sus encubridores, con la particularidad muy notable que todos los facinerosos sicilianos de mayor fama murieron en las localidades donde habían nacido. Así, en Montemaggiore perecieron Valvo, Lo Cicero y Di Pasquale; cerca de la ciudad de Sciacca, Capraro; en San Mauro, Rocca y Rinaldi; en Mezzoiuso, represión iniciada en 1877, desaparecieron los
Faraci y otros,
y,
finalmente, Leone, entre Ventimiglia y Montemaggiore, ninguno fuera
de su respectiva comarca. Esta especial circunstancia indujo a creer. a algunos autores que
si
la policía
hu-
mayor energía y habilidad en determinadas localidades y comarresultados conseguidos por las autoridades habrían sido más rápidos y de
biese procedido con cas,
los
mayor
eficacia.
mendó
Según
al ejército la
el
parecer del experto funcionario y tratadista Alongi, se enco-
Mafia y
el
desconocimiento de los lugares,
los uniformes, la disciplina militar y
y
el dialecto,
hubo de
dificultaban
el
bandidaje con escasa
la
persecución de
el
las
porque
costumbres
de una empresa por demás espinosa. Necesariamente
éxito
relacionarse la represión de los facinerosos con
cuado para que
eficacia,
el
procedimiento más ade-
los encubridores inmorales y codiciosos pudieran escoger entre el
lucro que obtenían de los bandidos y las ventajas de secundar
la
acción del Gobierno.
Así se comprende que, estando los encubridores exentos del peligro que llevaba aparejado
el
espionaje contra la Mafia y
a las autoridades y la policía
el
bandolerismo, prestaran su decidido concurso
(1).
VIII
El estudio de las asociaciones criminosas en tivó la (1)
Italia,
y especialmente en
Sicilia,
mo-
publicación de importantes obras de psicología y sociología criminal, en lasque Frosina,
//
brigantaggio ed
il
Governo
(Florencia, 1877).
LAS SECTAS ANTISOCIALES se analiza
origen y
el
435
proceso genético de esta forma del sectarismo colectivo delin-
el
cuente. El eminente historiógrafo y crítico Guillermo Perrero (1) distingue dos tipos
de delincuencia asociada: uno, cuyo fundamento
es la violencia, y el otro el fraude; a
añade que
esta clasificación, el egregio publicista Scipio Sighele (2)
manifestación del atavismo, y
el
segundo una resultante de
el
primer tipo es una
la
delincuencia evolutiva.
pillaje
y sus razzias, y de otro
De
ahí,
las
asociaciones criminosas, o sea la violencia ruidosa y la acción larvada y sistemá-
tica.
y
la
por un lado,
Por
esto el
Mafia en
A
el
bandolerismo con sus actos de
bandolerismo clásico floreció en
obligados a refugiarse en las ciudades tistas codiciosos, fuertes
La
dedores de
antiguos y
en
las
comarcas
las ciudades,
las
clase constituida
por fausto como por comodidad,
de
fíeles militantes
la señoría.
A
estos
forrfió
moradores de
abundancia de
en torno a
la
ciudad el
el
nuevo
asilo
o
lujo de los seño-
los cultivos intensivos, eran otras tantas tentaciones irresisti-
bles para obtener fáciles ganancias y lugar seguro para ocultarse.
gieron las poblaciones del
Son de origen
suburbios se aña-
los
de conducta irregular, ansiosos de
las aldeas,
semillero de la Mafia. La vecindad de un gran centro, la riqueza y la
masa plebeya,
edificó en los alre-
antiguo castillo patronal, en las cuales tuvieron asilo los
al
aventuras violentas y lucrativas. Así se
y
la
por ren-
especialmente en Palermo, barriadas y casitas a imitación de
dieron otros individuos audaces de
res,
del interior,
personas pudientes viéronse
una nueva
surgir
al
y ávidos de poder, que se hizo dueña de
aristocracia, tanto
construcciones anejas
las
de abolengo y
fines del siglo XVIII, los patricios
agresiva.
Sicilia,
el litoral.
De
este
modo
sur-
litoral.
reciente
muchos municipios,
entre ellos Bagheria, S. Giuseppe,
próximos a Palermo,
Ficarazzi Borgetto, Sancipirello y Partinico,
así
como
todos los
caseríos de la región. La Mafia contaba en tales localidades con importante^ elementos
que llegaron a ejercer un predominio en dor de
la
la
vida colectiva, lo cual era un signo revela-
herencia moral de los moradores de
yeron los individuos desviados, los que tenían los caballeros rusticanos, los
la
llamada «concha de oro».
la
Alli aflu-
pretensión de triunfar a toda costa,
que se consideraban ingenios fracasados en busca de
que tenían una conducta equívoca, necesitados de un refugio seguro y de ponerse a salvo de las insistentes pesquisas de la policía. Después de 1860, los mafio-
fortuna, los
sos cambiaban de
nombre y de conducta, haciéndose pasar por
curadores, colonos, sirvientes,
administradores, pro-
Así se explica que, mientras algunos aristócratas y adinerados habitaban y recorrían sus propiedades sin el menor peligro, en cambio, otros, atemorizados,
etc.
no podían arriesgarse a
salir
de sus casas, ante
la
probabilidad de
ser víctimas de algún atentado.
La organización mafiosa disponía de un contingente de protectores, tanto en ciudad
como en
el
campo, y
la
la
mayoría de los afiliados procedían de los bajos fondos
de ahí su audacia y jactancia. Ellos guardaban la persona y las haciendas del patrono, defendiéndolo en los instantes de peligro, y lo vengaban, pero procurando sociales;
especialmente obtener en toda ocasión
el
mayor provecho de
delinquiendo por cuenta propia. Los mafiosos, desde (1)
Mondo
(2)
La delinquenza
crimínale (1893-94). setíaria (1897).
el
la
protección recibida y vista políticoadmi-
punto de
436
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
nistrativo, constituían
Por
una verdadera y
privativa agrupación de criminales sicilianos.
esto se hacía necesario y casi indispensable afiliarse a
un partido en
cual latía
el
oculta la actuación mafiosa. Las personas honradas, aun poseyendo riquezas,
manecían aisladas quedaban expuestas a
las vejaciones
y
la
si
per-
prepotencia brutal de cual-
quier bribón advenedizo, que hallaba en un partido político auxilio, defensa y deferencia en lucha con las agrupaciones rivales.
La Mafia, en tuito,
Sicilia,
no estaba formada por individuos reunidos de un modo
for-
improvisado e intermitente para un determinado género de delincuencia, sino
por un numeroso y formidable contingente de ladrones y encubridores que,
robar
sin
directamente, conseguían pingües ganancias en su proteiforme industria, y compacta
y vigorosamente organizados por giones de
la isla.
de los más feroces
misterioso, se
imponían en el
de Fratellanza o
ocupó de
la
Mano fraterna, que
Favara, Grotte, Racalmuto, Naro, Canicatti,
muy
se hallaba
Aragona y
adquirieron proporciones de verdaderos partidos
al
dominaban
las
orden administrativo municipal. En
En
municipios de
los
otros, las enemistades
como en
la
fué
el
y,
la
impunidad
sobre todo, de venganza cruel. La
arma más poderosa
Las relaciones entre lio
de fami-
Edad media, transmi-
empresas de
la
tales,
el
utilizada
la satisfacción
falsa atestiguación elevada a sistema
por aquellos criminales
patrono y
no tenían
el cliente
(1).
límite; el
que necesitaba auxisitio
comunidad por un sentimiento
ilimitado de ser solidarias todas las empresas.
propósito, escribe Francheti
que no podía suceder otra cosa existiendo
(2)
mano armada, pues
el
la
de sus apetitos
para hacer valer un derecho o cometer una agresión, hallaba pronto un
ciones a
que
Fratellanza
ambiciosas y astutas malevolencias que excitaban las pasiones de
mucheduoibre, que veía garantizada con de sangre,
las
el
extendida en aquella re-
tiéndose de padres a hijos, dando lugar a luchas, no sólo domésticas, sino trascendían
efecto
el
asociación que existía en Qirgenti, con
gión e infundía un miedo extraordinario a sus moradores.
lia
casi todas las re-
refugio, la causa y
delitos.
El escritor Colacino se título
modo
Los partidos políticos eran, en suma,
en
A
la
este
estas rela-
que quería tener alguna influencia o solamente ser
respetado en su honra y sus bienes, había de disponer de una fuerza armada importante y hacer saber
Según
el
que disponía de
publicista L. Fulci
(3),
ella.
los
mañosos, en su mayor parte, no formaban una
organización propiamente dicha, porque no
ban rodeados era
suficiente para
que
la
necesitaban, pues la fama de que esta-
se agruparan
espontáneamente en torno suyo
prosélitos ardorosos y devotos, a quienes se utilizaba para toda clase de empresas cri-
minales. El verdadero mafioso se atrevía con los fuertes y desdeñaba a los débiles, y
cuando no era obedecido apelaba
al
cuchillo;
manteniendo su palabra. La omertá era para (1) (2)
(3)
Colacino, La Fratellanza en
la
él
no mentía, quería ser
un deber honroso,
Rivista di discipline carcelarie, año
Le condizione economiche ed amminisírative Corriere di Caíanla, 24 de marzo de 1900.
XV,
al
1889.
della Sicilia (Florencia, 1877).
leal
y franco,
que no
faltaba
437
LAS SECTAS ANTISOCIALES
nunca, y para guardar el secreto despreciaba y condenas. Físicamente, no era un anormal.
Ángel Vaccaro, profesor de
el
peligro y afrontaba desafíos, procesos
Universidad de Roma, funcionario del Ministerio
la
de Justicia y doctísimo publicista, dice que no era infrecuente que labriegos y obreros honrados cediesen a las solicitudes de los mafiosos y entrasen en tratos con ellos para ser respetados y protegidos por
colectivismo mañoso. Así surgieron las asociacio-
el
nes de los Fratuzzi, en Bagheria; de los Stoppagheri, en Monreale; de
Fontana Nuova, en Misilmeri, y de
Mano fraterna.
tir
más numerosa y potente de
reciprocidad y
la
Mafia de
la
Girgenti, con
El principio fundamental de esta entidad, según
escritor Calocino, era afiliados
la
testimonio del
el
socorro mutuo; de suerte que todos ios
el
debían garantizarse sólidamente de toda injuria o daño, sin titubear, sin sen-
forma
antipatía alguna, imitando la
El magistrado Lestrigi,
jesuítica sicut cadáver.
que intervino en
el
proceso instruido contra tan temible
asociación, expresó que en los estatutos figuraban las siguientes bases: la
de defenderse de todo daño; a la asociación, y de ahí
daciones a
ofensa a un afiliado había de considerarse hecha
la
las autoridades, los testigos, los
subastados por
empleados en
Los
los tribunales.
recomendaciones y jurados y los vendedores de
provincia de Girgenti por
el
terror,
análogo se formaron en
como
afiliados a la
Mano
la
las intimi-
los objetos
fraterna, aldeanos y obreros
observaron rigurosamente estas cláusulas, dominaron
las sulfataras,
cosche o partidas,
promesa
deber colectivo de vengarle; prestar auxilio material a
el
familia en la enfermedad, la cárcel y la muerte; las
modo
la
nombre
el
el
haciéndose respetar del elemento
seno de
la
Mafia y en
menti, y no era raro que lucharan entre
sí,
disputándose
Amoroso
la
De un
de Palermo,
las cercanías
capitaneadas por los hermanos*
las
civil.
las
y los Badala-
predominio en aquella
el
localidad o concha de oro, en la que obligaban a los propietarios a que tuvieran por
jardineros a los mafiosos, que percibían escaso estipendio. Al propietario que se resistía le
hacían imposible
varla era asesinado
de
al
el
alquilar su finca, y
el
desgraciado que se atrevía a
culti-
cabo de un breve lapso de tiempo. Los propietarios rurales y los al frente de las agrupaciones políticas, recorrían las locali-
estaban
las sulfataras
dades rodeados de los mañosos más influyentes, y alrededor de éstos surgían los que esperaban obtener algún provecho de
la
contienda electoral municipal.
En
ésta,
po-
níanse en juego promesas, dádivas, intimidaciones, palizas y regalos de tabaco, vino, etcétera.
En
los
períodos de
las elecciones legislativas,
se manifestaban también, pero revistiendo
cuerpo
todos estos vicios y corruptelas
aún mayores proporciones
El escritor G.
Mosca
(1),
ni carácter fijo ni burocrático, carecía
que eran elegidos por su edad, sobre todo, por
la
tres,
cuatro
la
Tomo
II.
é la
— 55.
Mafia
estas cualidades era
(1
no
revestía
condenas sufridas
pericia en el difícil arte de delinquir
de hecho
el jefe
social de los individuos influyentes era algo superior al
Che cosa
sencillo,
sumo, cinco individuos,
o, a lo
inteligencia, posición social, las
experiencia y
que lograba reunir
muy
de presidente y de secretario; los que dirigían y
sacaban provecho de taks entidades eran
( 1 )
corrupción del
de Palermo, en una notable conferencia detalla con algu-
na extensión lo que era una cosca mafiosa. Este organismo,
El
la
electoral.
de
y,
impunemente.
supremo. La condición
la clase
más pobre de
899). .
la
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
438 población
siciliana, sin
Formaban
llegar al nivel de la clase media.
coscas peque-
las
ños propietarios, arrendatarios modestos, colonos, censalistas, comerciantes de na-
ganado y otros productos agrícolas. Había frecuentemente rivalidades entre elementos y numerosos asesinatos cometidos a traición y por disparo. Sin em-
ranjas, tales
bargo, cada cosca explotaba su respectivo territorio, respetando los inmediatos, y rara vez se reunían dos o tres para cometer una fechoría, sobre todo
si
sólo tratábase del
abigeato o robo de ganados.
Después de haberse establecido
Unidad
la
no hubo en
italiana,
más que
Sicilia
cuatro o cinco asociaciones que lograran agrupar más de ochenta o cien individuos.
que perseguían
El fin
las
mencionadas agrupaciones, aunque diverso en
podía reducirse a uno solo: obtener
empleando
el
mínimum
mayor
el
prestigio,
de esfuerzo delictuoso y afrontando
de mitigar las pesquisas y los rigores de cialísima táctica del delito, a la
consiguiente posibilidad
no excluía
el
asesinato
asociación, o conservar
el
apoyo de
que se atenían siempre, la
la
la
cual
como
protectores influyentes o cumplir una venganza que se tenía
Ordinariamente, se procedía violando
lo
menos
hasta
punto de que
el
éstas, al
pagar tributo a
una extorsión procedían de
inferida
modo
por medio de
la violencia.
al
las víctimas,
cosca, pudieran lisonjearse de que
si
En
el
el
interior
de
la isla los
mafiosos
a veces destruían viñedos y planta-
incendio de
que ordinariamente acontecía era
geato o robo de
la
amor propio de
el
equivalencia de un servicio recibido y no
algo diferente, puesto que
ciones de árboles, en otras apelaban vares; lo
la
indispensable.
posible la ley penal, procurando con-
servar aparentemente las formas externas, no hiriendo
concedían graciosamente un donativo o
forma, ilícitas,
Tales mafiosos idearon una espe-
la justicia.
alevoso cuando lo exigían las conveniencias de
la
grandes ganancias
las mieses, los
bosques y
los oli-
degüello del ganado y también
el
abi-
reses.
Al implantarse en Sicilia ventajas que podían alcanzar
el
régimen representativo, los coscas comprendieron
tomando
las
activa participación en las elecciones generales
y municipales, puesto que las leyes habían ampliado
sufragio concediendo
el
a los afiliados a aquellas entidades y a las clases agrícolas, las cuales,
como
el
voto
es sabi-
do, estaban complicadas con la Mafia. Los candidatos a la representación parlamentaria
y municipal procuraban atraerse los votos de estos elementos
y,
en ocasiones,
presentaron programas de oposición, aparte de servir de intermediarios entre cía y los
sujetos
malhechores, solicitando para éstos
qué hubieran sido amonestados,
Se ha escrito bastante acerca del y
se
el
uso de armas,
la liberación
modo
la
absolución de los
de los confinados,
de ingresar en
las
la poli-
etc.
asociaciones criminosas,
ha dicho en tono legendario que después de 1860 recorrían varios municipios una
especie de misioneros que hacían prosélitos para una causa criminosa que, so capa
de religión y política, su propósito era conseguir que triunfara aquélla y vencer al Gobierno, al que tachaban de usurpador y excomulgado; se introdujo un ritual místico y sectario que, con ligeras variantes, adoptaron
las
bandas de malhechores.
Refi-
LAS SECTAS ANTISOCIALES
439
Lombroso en L'Uomo
riéndose a esta modalidad del sectarismo, escribió César linquente,
que
mesa encima de
que descubríase
la
de un santo cualquiera, y
la efigie
de-
una habitación, situándose ante una
se presentaba en
iniciado
«el
el
neófito ofre-
mano derecha a dos afiliados al grupo, quienes le hacían varias punciones, y con la sangre que manaba de las heridas empapaban la efigie; después se prestaba el juramento de fidelidad y con una vela se quemaba la estampa. Acto sepulgar de
cía el
guido recibía
la
neófito
el
saludo de todos, quedando para perpetrar
el
presa criminal. Se decía por
mento hacía un disparo de atacado rida.
el
vulgo que
un
pistola contra
crucifijo
primera emel
jura-
para demostrar que habiendo
Señor no dudaría en matar a cualquier persona, aunque
al
la
iniciado después de pronunciar
el
fuese
le
muy
que-
Estos mañosos usaban una jerga mezcla de misticismo y cabala, de conceptos
sacros y necias vulgaridades.
No
falta
quien afirma que
la
cuna de
Misilmeris, Bagheria y otras localidades,
Compari (compadres), Stoppaghi del
juramento era
dad) tanto así
como
la
Jato,
Santa Cristina, Montelepre, Borgetto,
tomando
varios títulos, entre ellos los de
(taponcillos), Fratuzzi (hermanucos), etc.
siguiente: «Juro
lo es ésta
tenebrosa Fratellanza fué Monreale, pro-
la
pagándose después a Parco, San Oiuseppe
conmigo;
derramaré toda mi sangre por
la
por mi honor ser
así
como
fiel
a la Fratellanza
La forma (herman-
esa imagen y mis gotas de sangre arden,
Hermandad, y no pudiendo estas cenizas volver no puedo abandonar la Hermandad.»
a su primitivo estado ni la sangre tampoco,
Cuando un hermano estaba en peligro había de exclamar: «¡He pasado cien y con éste Cuando un criminal quería darse a conocer, preguntaba: «Punta de cigarro, dame una muela.» La contestación era: «Lo tengo», o bien, «¿Qué hora es?»
serán ciento uno!»
Su respuesta era
así:
«Mi
va treinta minutos atrasado.»
reloj
«¿Desde cuándo no va bien?» «Desde estabas aquel día?»
«En
25 de marzo, día de
Y la
luego proseguían
así:
Anunciación.» «¿Dónde
X, donde fui iniciado.» «¿Quiénes eran?» «Buena
sitio
el
el
«¿A quién adorabais?» «Al Sol y a la Luna.» «¿Quién era vuestro Dios?» «Aremi», que en la jerga significaba el palo de oro de la baraja que usaban (1).
gente.»
Respecto de
la finalidad
de estas asociaciones, opina Alongi, analizando los parece-
res de Villari, Franchetti y Colacino,
términos: El lucro el
empleo de
la
ilícito, la
el
de
la
Hermandad resumíase en
estos breves
intimidación y la violencia. El primer medio para obtener ganancias
consistía en adquirir
¡lícitas
que
vida desahogada con poco o ningún trabajo honrado y
pedir, valiéndose
una reputación de persona
seria,
y así
el afiliado
podía
de sus cómplices, un empleo de guarda particular, de encargado o
rural. Para ello, uno de los jefes se presentaba al propietario usando las formas más respetuosas aconsejándole que cambiara de servidor; en caso de no ser atendida
guarda
la indicación,
hacíase observar
hacerse respetar perjudicar
al
.o
al
propietario que
que era un ladrón que
tenía
el
guarda era un imbécil incapaz de
muchos enemigos y que
propietario. Ante la negativa de éste se retiraba
el
esto podía
mafíoso, no sin antes
excusar atentamente su indicación.
Transcurridos pocos días aparecía devastada una parte del jardín de trándose en
el
la finca,
encon-
suelo una cruz o un rectángulo formado con piedras simbolizando un
ataúd, balas, ajos y sal en señal de amenaza, todo terrible por su sencillez. El pro(1)
F.
ScARLATA, «Le associazioni per delinquere
e la Mafia», en Rivista Pénale, vol. 51.
440
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
pietario rara vez
daba parte del hecho a
acompañarse de prueba alguna, ante ñoso que había efectuado de colono. Ya colocado tranquilidad en
la finca,
la visita, la
éste,
la
como
autoridad, y
la
sospecha no podía
segunda o tercera amenaza se
la
le
pedía
al
ma-
designación de un individuo para ocupar el cargo
con poco trabajo y un estipendio fijo, se restablecía los ladronzuelos sabían que el mafíoso contaba con
la
porque
la
cooperación de su banda, y por ello no atentaban contra la hacienda ni contra sus moradores. Además, el nuevo guarda se dedicaba a pequeños negocios y robaba al propietario con la cautela necesaria, y
aunque aquél
se enterara,
tomaba
partido de
el
disimular por temor a una agresión personal. Tales ocupaciones estaban prohibidas a
que no formaban parte de una cosca, y los que se atrevían a ser empleados ella, eran víctimas de un escopetazo.
los
sin
pertenecer a
En rios
la
época de
un corredor
precio inferior
al
la
de cotización en
se mostraba ofendido,
comprador había de sabiendo que
el
recolección y venta de los frutos presentábase a los propieta-
de que había ofrecido
afiliado a la Mafia, so pretexto el
mercado;
porque había de
exigir
faltar
si el
a la palabra
empeñada, y
un
fruto a
el
dueño hacía objeciones,
el
el
mafíoso
presunto
una indemnización. El mafioso despedíase hipócritamente,
propietario recordaría
el
asesinato en
el
jardín de
había negado a vender en condiciones análogas. Los afiliados a
la
un dueño que se cosca eran nego-
ciantes y llevaban los frutos a la ciudad para revenderlos al por menor, y puestos de acuerdo entre sj, fijaban los precios, produciendo oscilaciones que impedían al propietario
conocer con exactitud los
Palermo, comparada con
producción
De
siciliana,
las
tipos.
demás ciudades,
destinada en parte
al
ahí la variedad de especulaciones fraudulentas
contrabando,
el
centro que absorbía toda la parte a la exportación.
que realizaba
De
la
Mafia mediante
el
que podían aumentarse y precios impunemente, desacreditando determinado producto, impo-
la estafa, los
disminuirse los
era
consumo urbano y en
fraudes y las reyertas.
suerte,
niéndolo o monopolizándolo. Los propietarios ricos del interior enviaban cotidiana-
mente
a
Palermo
cereales, quesos, reses, y los
pobres arrieros que llevaban volatería
y huevos para cambiarlos por mercancías y manufacturas, todos eran víctimas de
especulación de
la
Mafia del
litoral,
que disponía de un verdadero
ejército
dores, chalanes, almacenistas, falsos negociantes y banqueros de ocasión
la
de corre-
que se decla-
raban en quiebra. Estos compadres o hermanucos tenían siempre medios seguros de
ponerse en relación con los malhechores de
las localidades
consecuencia, los traficantes residentes en
montaña, a
expuestos a topar en
el
la
camino con dos bocas de
cional grito de: ¡Giorgío a térra! Así,
el
fusil
mente
mos
a los malhechores, interrogando a los labriegos
a aquel en que se había cometido
el
atraco.
y,
en
o a
la
vuelta, estaban
y escuchar
el
terrible y tradi-
desbalijado y a
viandante regresaba a su casa, daba parte del hecho a
próximas a Palermo,
la ida
menudo contuso
la policía,
o herido
y ésta buscaba
inútil-
que trabajan en lugares próxi-
La autoridad sólo conseguía con sus
pesquisas obtener contestaciones evasivas o monosílabas de negación, puesto que
LAS SECTAS ANTISOCIALES
mismos eran
ellos
441
los asaltantes, y los objetos robados, junto
con
las
armas, estaban
en un surco inmediato. El producto de estas expoliaciones era llevado a
la
ciudad
oportunamente, donde era vendido o cambiado, valiéndose de escondrijos impropios de un centro populoso, procediéndose a
La Mafia no sólo se aprovechaba de
Todas
la industria.
las
la división entre los socios.
la agricultura
y
el
comercio, sino también de
manifestaciones de
vida social eran puestas a contribución
la
por
Mafia,
la
que obtenía ganancias pin-
gües, fáciles y rápidas,
bordeando siempre
Código penal; comprando en pública
el
inmuebles,
subasta
pignorados,
objetos
arriendos de aguas para molinos,
etc.
mafíosos se entrometían siempre en
lo
Los
que
interesaba relacionado con un diente, y para ello alejaban a los concurrentes a las les
subastas,
usando
actitudes,
ademanes, movimientos con
frases de doble sentido, la ca-
Cuando había empeñaba en hacer la
beza, guiñadas de ojo, etc.
algún intruso que se
competencia, entonces se pujaba con tenacidad, haciendo pagar a alto precio los objetos.
Cuando no
les
interesaba una subasta,
sacaban, sin embargo, provecho, diciendo a
los
si
no
que
aspirantes
ellos
concurrirían, Hafíosa
daba una prima.
se les
ofrecían dejar
campo
el
A
abandonada por su amante
este efecto,
libre a los licitadores
mediante
tres
o cuatrocientas
liras,
presentándose los mafiosos por pura formalidad.
El estudio del abigeato del interior
de
pero los de sabilidad,
la isla
la
puso de
relieve las diferencias
y los del litoral.
que había entre
marina obtenían un mayor provecho de los
porque
los
los mafiosos
mayor peligro; robos con menor respon-
Los montañeses se exponían
al
primeros resultaban autores, y los segundos cómplices, dada su Fué por esto
inteligencia previsora, astuta, misteriosa ante la policía y los tribunales.
que en
la
mayoría de los casos
el
de emplearse para castigar a los todo, los espías y los al
asesinato tenía por finalidad rivales,
el
lucro
ilícito,
los recalcitrantes, los imprudentes,
enemigos declarados de
la
Mafia.
No
además y,
sobre
obstante, antes de recurrir
homicidio en asuntos de menor trascendencia, se empleaban, hasta agotarlos, los
medios de intimidación anteriormente mencionados. En algún caso, cuando había necesidad de matar a algún enemigo personal, se recurría a los mafíosos, los cuales,
mediante un precio convenido, encargábanse de perpetrar El procedimiento
pués de estudiar
más común para cometer
el jefe
los
motivos de
la
el
el
asesinato.
horrible crimen era
el
siguiente: des-
contumacia, o que eran suficientes para seme-
442
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
jante agresión punitiva, la suerte designaba cio
un novi-
ejecutor, o bien se encargaba a
al
atentado personal para poner a prueba
el
temple de su ánimo y su obediencia.
el
Para cometer este atentado se situaban escalonadamente los mañosos, y una vez hecho el disparo, el fusil pasaba de mano en mano, desapareciendo como por encanto. Inmediatamente uno de los mañosos presentábase en
donde
lugar
el
se hallaba la víctima
como un
curioso viandante, y poco después otros, haciendo comentarios acerca del suceso, y en conversación con la policía se hacían exclamaciones ingenuas y apreciaciones compadeciendo a
la víctima,
diciendo que
y brusco, que no mereció haber tenido un
no
las
que sostenía relaciones amorosas
rural o
seguía desviar las pesquisas que realizaba
aumentaban
las dificultades
no se apartaban de tribunal declaraba
cometía
Más
sobreseimiento de
las referencias
causa por
la
la
esta farsa se con-
en
curso del pro-
el
de voz pública, y por esto el de prueba. Cuando se
falta
asesinato por venganza de la asociación o por
el
paraba a larga fecha
Con
tarde,
para descubrir a los delincuentes, porque los testigos
fórmula vaga de
la
el
algo avaro
infeliz,
que había contraído deudas y que tenía enemigos, que era
ilícitas, etc.
policía.
la
un
difunto era
el
trágico;
pagaba, que se trataba de cuestiones de familia,
un ladrón ceso,
fin
mandato impuesto,
se pre-
comisión del delito con un refinamiento perfecto para alejar
toda sospecha. El mafioso ofendido o
el
que estaba encargado de
realizar el atentado, en
un figón en un día
ñía de varios socios atraían a la víctima a
festivo,
y
compa-
bebiendo
allí,
y comiendo, se simulaba una reconciliación, brindando y besándose los enemistados.
Desde aquel momento siguiente,
consumábase
voz pública.
la
pocos
se espiaban todos los pasos de la víctima, y transcurridos
por cualquier motivo
ses y años,
días,
Como
el delito.
no
a la
y,
me-
noche
Los compadres mafiosos se encargaban de formar pruebas de cargo contra los acusados,
existían
habían de ser puestos en libertad. El asesino no era
había reconciliado en público con del
una querella o disputa
se originaba
fútil
la
individuo que se
el
víctima anteriormente, sino que de
hecho encargábase otro criminal. Se preparaba
la
éstos, a los
la
ejecución
coartada fácilmente por medio
de numerosos testigos que se encontraban en compañía del acusado en una hostería o café jugando o tomando refrescos
el
día de la agresión.
comisión del delito a los hermanucos de tales fechorías.
otra,
estando unos y otros a
Se utilizaba asimismo a un facineroso ajeno a
amenazándole, añadiendo que podría contar con
En
el
caso de que fuese encausado
el
era verosímil que hubiese
matado por
el
encargaba
la
recíproca para
cosca, seduciéndole y absoluto silencio del grupo. la
el
rnandato de los mafiosos, ni
exiguo precio equivalente
al
valor de
un
un asno.
Alongi, refiriéndose a los criminales
Amoroso,
más
la
se
autor material del crimen, no surtía efecto
el
alguno, y era imposible probar que hubiera recibido
caballo o
También
la Fratellanza, etc.,
la
Posa, los Steppaglieri, los Fratuzzi, los
asegura que se observaba por
modo
evidente
la trans-
formación de los grupos criminosos y su perfeccionamiento en las comarcas del litoral, propagándose a las del interior, y substituyendo en estas últimas al bandidaje clásico ya extinguido. el
tiempo y
el
De
la
propia suerte que
ejemplo se refina
logos italianos evidenciaron que
el
el
la
función perfecciona
el
órgano, con
delincuente aislado o asociado. Los antroposociódelito y los delincuentes
no se substraen a
la ley
de
.
443
LAS SECTAS ANTISOCIALES
la
evolución. El ladrón callejero, de instintos feroces y brutales y dotado de escasa
destreza,
que antes atacaba o robaba con cualquier pretexto, diferencióse,
modo que
zándose de
los
especiali-
criminólogos describieron en los últimos lustros más tipos
de delincuentes, perfectamente caracterizado cada uno de
ellos.
Así
la
criminalidad se
transforma, según los fermentos sociales que predominan en cada país, países meridionales predomina,
aunque en
si
bien en los
distintas formas, la brutalidad impulsiva
sobre otras formas que revelen cálculo y preparación. Los procesos de Candino Varzalona y Musolino hasta 1902 demuestran esta evolución de la criminalidad siciliana.
Cuanto se ha expuesto anteriormente dice relación a jor decir, siciliana. Sin Italia,
según
refiere
la
Mafia
italiana, o,
por me-
embargo, esta sociedad secreta tuvo su propagación fuera de
Ch.
W. Heckethorn
(1):
el
asesinato de David Hennessy, jefe de
Nueva Orleans (Estados Unidos de América), en octubre de 1890, tué obra de la Mafia, la cual se había introducido en Nueva Orleans a principios de la segunda mitad del siglo XIX. En mayo de 1890 una cuadrilla de italianos inmigrados en dicha policía de
ciudad, sorprendió a otra cuadrilla perteneciente a
una sociedad llamada Sioppaghera
una emboscada, y la dispersó del todo matando a seis de autoridades tomaron medidas extremas para evitar los funes-
(véase páginas 437 y 439), en ella;
en vtsta de esto, las
tos efectos de la venganza, italianos y sicilianos.
complicadas en
el
Para
según había tenido lugar ello
allí
en anteriores reyertas entre
detuvieron y procesaron a seis personas que parecían el proceso, todos los testigos fueron asesinados;
hecho, y durante
a pesar de lo cual y de haber salido los detenidos convictos del crimen, obtuvieron la
revisión del proceso, durante la cual El
tal
el jefe
de policía Hennessy fué asesinado.
había hecho una paciente investigación de los hechos, y en virtud de
poseía una información que había de arrojar la
mucha
luz respecto de los
ella
manejos de
gente maleante y facinerosa. Había recibido varios avisos para que se precaviese
contra los asesinos, y por algún tiempo anduvo escoltado día y noche, pero como no le sucediese cosa alguna que confirmase aquella suposición, un domingo licenció a los individuos
de su escolta, creyendo que podía prescindir de
media noche, abandonó
guiente, a
las
oficinas del
ellos. El viernes si-
cuerpo de policía con dirección a
su domicilio: llovía copiosamente y reinaba gran obscuridad, a pesar de lo cual, siendo, cuestión de
quina de
las calles
rayos sobre al
pocos pasos, Hennessy no quiso tomar un carruaje. Al doblar
él,
Basin y Girod, en donde Una luz eléctrica proyectaba sus fuertes
oyóse una descarga. Hennessy, aunque gravemente herido, echó
revólver e hizo fuego en dirección a un callejón obscuro de
bía partido la descarga, y se cambiaron veinte tiros entre
mente, cayó Hennessy en
A se
raíz
celebrada (1)
el
suelo, abatido
de este atentado detúvose a once
supo que el
el.
la es-
asesinato de
por
la
él
mano
donde supuso que hay los asesinos. Final-
pérdida de sangre.
sicilianos, y
por confesión de uno de
ellos
Hennessy había sido decretado en una secreta reunión
sábado anterior, y que por sorteo se habían elegido diez individuos para
The secret societies of all ages and couníries (Londres,
1897),
tomo
I,
págs. 279-81
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
444 perpetrar
el delito.
por miedo a
A
pesar de
manifiesta culpabilidad de los acusados,
la
amenazas de muerte, dio por inocentes a
las
seis
de
el
jurado,
pero nuevas
ellos;
acusaciones hicieron que se les considerase culpables, y fueron encerrados de nuevo
A
en los calabozos del condado.
gran multilud, a
la
los
pocos días (14 de marzo de 1891) reunióse una
que arengó un ciudadano llamado Parketson, haciendo a
lianos responsables del asesinato de Hennessy; por lo cual
los ita-
pueblo, amotinado, pe-
el
netró violentamente en los calabozos y dio muerte a once de los diez y nueve acusa-
dos que
allí
Después de
había.
Nueva Orleans, pero El Gobierno,
por su
pre algún reparo en herir
dos clases radical los
distintas,
por
Villari
cos,
(1).
pero concurrentes
denominada
ellas,
también había de ser
hombre
de
la
Mafia: psicoantropológicos, sociales y económi-
triple la serie
de los remedios. La acción del ambiente
aun cuando
es lenta y escasa, pero
condiciones cosmotelémicas,
directa,
manifestaciones criminosas; ahora bien, habiendo resu-
las
tres clases los factores
el
Una de
por Alongi de jurídica o
factores de la criminalidad, y la otra, calificada
en que vive
Mafia pueden dividirse en
la
para ser eficaces.
y Castagnola, tendía a atenuar y destruir hasta donde fuera posible,
cuyo objetivo era castigar
mido en
sociedad secreta.
del país, tuvo siem-
susceptibilidad italiana, y así se explica que perdurara
la
de Alongi, los remedios empleados contra
sentir
a levantar cabeza en
como
aunque muy interesado en barrerla
parte,
tan lamentable foco de criminalidad
En
no volvió
este fracaso, la Mafia
siguió ejerciendo perniciosa influencia
les es
rápida, intensa y decisiva la acción
de un pueblo por medio de
la
dable gozar de
humana
la
respecto
parte al
la
de referirse no sólo a
sino también a lo que
la escuela,
y atenuar
la
las
nociva. Es
carácter individual y colectivo
educación entendida en
fundo encaminado a modificar
útil
físico
no puede cambiar
éste
el
sentido
mentalidad. Este concepto de la
la
más amplio y prolabor educativa ha
acompaña y subsigue, y no
ha de estar circunscrita a limitaciones arbitrarias y convencionales, antes bien, ten-
diendo a destruir el
la
el
pedagogía
espíritu mafíoso,
sentimiento de
la
En
integral.
el
caso de
que exageraba
personalidad
individual y la desconfianza y
el
física
el
la
yo
Mafia, debía dirigirse
el
tratamiento a
e hipertrofiaba, según frase de Corlio,
y moral, perpetuándose
desprecio de los órganos de
la
el
culto de la fuerza
defensa social. Alongi,
basándose en los estudios del insigne antropólogo Q. Sergi, y del eminente publicista A. Nicéforo, entiende que es el sistema educativo para atenuar esta forma de la criminalidad sectaria, que no otra cosa era
la
Mafia, especie de superposición psicológica,
producto de una tiranía política secular y de la falta de instrucción y educación. Que fueron concausas de la Mafia el servilismo político y la incultura, lo evidenció el hecho
que nunca
los
esta secta
abominable. Por otra
elementos ilustrados y de espíritu parte, Sicilia,
envidiar a las regiones del centro y intelectualidad
han descollado
el
ágil
en
norte de
los hijos de la
el
colaboraron a
Italia,
hermosa
VizziNi,
(2)
A. ScHNEEGANz,
obra infausta de
pues en todas
las
ramas de
isla (2).
La Maña (Roma, 1880); L. Montis, en Atlantic Monthly La Sicilia nella natura, nella storia e nella vita
(1)
la
orden mental, no tiene nada que
(Boston, 1876). (Florencia, 1890).
la
445
LAS SECTAS ANTISOCIALES
Ahora
Mafia, entre éstos,
No y,
hay duda que
por
lo
en que
según opinaban los sociólogos citados, debían
bien, los remedios que,
haberse adoptado para
la
extinción de la criminalidad en Sicilia, y por ende de la
ponen como la
más
principal y
buena o mala educación hace
mismo, todo
interés del
el
de
eficaz, el
que quiera
el
la
educación del pueblo.
ciudadano honrado o criminal,
al
bien de
la
sociedad ha de consistir
pueblo goce de una educación sana y sólida, a propósito para formar ciudadanos de carácter que tengan despierto el sentido de la vida. el
Destinados los hijos a participar de del lo
de
las fatigas,
ansiedad y de los peligros
la
mundo, vuelven naturalmente al lado de su madre, en busca, si no de remedio, por menos de consuelo, en los días de aflicción y prueba. Los pensamientos puros y
buenos que
ella infiltró
en los entendimientos de sus hijos crecen de continuo y fruc-
mucho tiempo después de haber su madre desaparemundo, y aunque de ella no quede sino un vago recuerdo, no cesan de ben(I). Napoleón Bonaparte solía repetir que la buena o mala conducta del indi-
en buenas acciones, aun
tifican
cido del decirla
viduo dependía del todo de
Quien ha de completar sabilidad lo
que
impone
a los
los padres
la la
madre.
obra educativa del hombre es
maestros
la
la escuela.
Grave respon-
grave misión de ser para los niños, en
son en casa: misión, por
cierto,
muy
difícil,
la escuela,
ya que tienen que tratar
a niños de diferentes ambientes, de educación y de condiciones sociales dispares,
que
suerte
el
maestro,
mayor parte de la Mafia),
siendo
más
naciones
no se ha tenido
casi
(e Italia
era
una de
ellas,
en
apóstol. la
menudo
ignorantes,
Por desgracia, en
época de
la
de la
represión de
del personal docente,
no
mal educados y corrompidos,
lo
nunca un sistema de selección
hallar maestros «a
difícil
ineptos para enderezar a tiernas criaturas y sin noción alguna de la importancia
de su misión» de
las
más bien que un
un
profesional, es
a conquistar
propios
Y
De donde
(2).
las escuelas el
resulta lo
que afirmaba Ruggero Bonghi, diciendo que
no salen sino pésimos ciudadanos, de escasísima
mundo, porque
ello es
empresa
fácil
cultura, atentos sólo
y hacedera, y no a mejorarse a
sí
(3).
aquí cuadra lo que dice L. Valenti
nantes por
el
(4)
que, en
Italia,
preocupados
gran número de analfabetos, pensaron en aumentar
elevar la cultura nacional, pero
no se preocuparon de
juventud. Así, en la lucha entre la Iglesia católica y corriente de oposición contra aquélla, y surgió
la
el
la
los
gober-
las escuelas
para
educación moral de
la
Estado, creóse una fuerte
escuela
laica, la cual,
atendiendo
sólo a la educación intelectual de la juventud, descuidó la educación moral, y con la
elevación de
la
cultura intelectual no corrió parejas
(como debiera)
la
del carácter moral.
(1) (2)
(3) (4)
Samuel Smiles, //caraífere (trad. ital. 1913). G. RicciOLi, Relazione sulla delinquenza genérica e specifica (Girgenti, 1911). Atti ufflciali della Camera dei deputaíi (Sesión del 7 de marzo de 1888). «La delinquenza in Sicilia», en Rivista Internazionale, 30 de abril de 1915, pág. 421.
Tomo
II.
-
56.
elevación
446
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Completamente adecuado
que cada uno de
los
a la educación política fué
órganos realizara
la
le
envolvimiento normal del país. Para combatir con eficacia brutecer
al
pueblo, que se hallaba sumido en
sentimiento de justicia y
el
función que
la miseria,
estaba asignada en la
el
des-
Mafia hubo que desem-
y la servidumbre secular, y
que, por lo tanto, carecía de aptitud y capacidad para la vida jurídica inherente a
régimen
liberal.
Fué asimismo un elemento
inspección gubernativa en
útil
el
haber establecido una
comarcas
tutela y
un
una
vida de los organismos administrativos locales, hacién-
la
dolos autónomos, pero responsables. Alongi, después de examinar las
el
el
modo
de ser de
su pensamiento afirmando que en ellas había dema-
sicilianas, sintetiza
siados códigos simétricos y pocas costumbres jurídicas. De ahí, añade, la circunstancia de que todos los autores que se ocuparon, desde 1860 hasta 1903, de los proble-
mas
insulares, expusieron las defícencias de la gestión gubernativa, considerando
que
responsabilidad era exclusiva del poder central, y que los males sociales eran resultados espontáneos y fatales del régimen políticoadministrativo establecido, Alongi la
agrega que, sin
freno de responsabilidad efectiva de los
el
cargos públicos,
No
es posible
lidad fuera
Sicilia carecía
poner en duda que
No
de industria.
cara rápidamente
producción
(1).
económico, porque
el
modo
el
el
el
factor
predominante de
bastaba, por consiguiente,
de ser de
la
la
Mafia y
la
crimina-
cultivo en los latifundios originaba la miseria, y
propiedad
una
legislación
que modifi-
pues se hubiera alterado
rústica,
la
reportar ventajas sensibles, pudiendo ser, además, un peligro que
sin
hubiera acelerado
económica. La enajenación de los bienes eclesiásticos
crisis
la
tendía evidentemente a crear
grande, demostrando por
la
ejercieran
no podían ocasionar más que
libertad y la descentralización
la
lamentables perjuicios
hombres que
la
pequeña proi5iedad, poniéndola en concurrencia con
modo
evidente cuan fecunda es
la
primera, socialrnente
considerada. Pero las condiciones morales, intelectuales y económicas en que se hallaba
el
labriego siciliano, hicieron frustrar las medidas dictadas por
además de acrecer
los latifundios
del descontento de la
masa
rural,
fomentados por
los
fraccionada, cultor era
y,
no había
en general,
puesto que
latifundios,
muy
la
bien cultivada, y que la situación económica del agriotra región alguna, y, no obstante, en ella la Mafia represión.
la
De
estos dos hechos aparente-
mente contradictorios, dedujo Alongi una sola consecuencia, o sea que cipal de la Mafia el
no radicaba únicamente en
corazón del labriego, y
por esto no bastó modificar
La transformación de del litoral (1)
comarcas
las
propiedad estaba dividida,
más próspera que en
tuvo gran poder y resistió tenazmente
y
los efectos
elementos que pertenecieron a
congregaciones religiosas disueltas. Conviene tener en cuenta que en
las
sicilianas del litoral
Gobierno, y
el
que pretendía combatir, hubo de recoger
al interior,
la
la
la
causa prin-
organización agraria, sino en
la
mente
condiciones históricas y morales del ambiente, y legislación de la propiedad inmobiliaria.
en, las la
vida siciliana fué progresando, siguiendo una dirección
en sentido opuesto
al
de
la
Mafia, y
C. LoMBROso. Sull incremento del delito in Italia e dei
muchos
patricios
no desde-
mezziper arrestarlo (Roma,
1879).
447
LAS SECTAS ANTISOCIALES
ñaron ya ocuparse directamente del cultivo dé sus propiedades rurales. de vigorizarse
crédito fundiario y crear
el
Hubo además
agrario para eliminar la usura que tantos
el
devorando todos sus recursos. En
Sicilia
había un exceso de profesionales de las carreras académicas, y no pocos que,
al fra-
perjuicios acarreaba a las clases agrícolas
casar en su ejercicio, y aun muchos, antes de obtener la láurea, aspiraban a ser
empleados públicos y a desempeñar cargos representativos de elección popular. El problema de la Mafia estaba identificado con el económico, que formaba parte del
más complejo que alcanzaba
a todo
el
Mediodía. La cuestión de
la
criminalidad era
política y jurídica, pero principalmente económica y moral Al resolverse, en parte, en los tres últimos lustros lo relativo a las fuentes de producción, dióse un
a
un tiempo
vigoroso impulso
mejoramiento moral; cada pueblo y estadio tienen, como es
al
una criminalidad
sabido,
peculiar, así
como
virtudes y energías propias y características.
La Mafia no fué un padecimiento congénito, sino una infección importada e inoculada que admitía un tratamiento reconstituyente y vigorizador del cuerpo social, que,
además de
acción gubernativa, exigía energías individuales conscientes en todas
la
las clases sociales
de
hecho que
la
El
Sicilia.
Mafia y
completo en
Sicilia,
márgenes de
los ríos
numerosos
sitios
dominaran durante mucho tiempo
pillaje
el
debióse a dos circunstancias,
abundaba
la
casi
topográfica y la moral.
el arbolado, y en la vertiente de las
En
por las
montañas había
ocultos que favorecían las escapatorias de los bandidos, y además,
la
vigilancia de la policía sólo podía ejercerse en los confines de las provincias, y los
mafiosos hallaban
sitios
apropiados en los lugares intermedios centrales, pudiendo
así recorrer fácilmente las
diversas provincias. Era evidente que a la delincuencia
mafíosa debía haberse opuesto una policía adecuada, activa y numerosa, en vez déla
que se organizó, que era escasa y siciliana
una organización
sin
ridad pública y carabineros, sin tener en cuenta que en
económicas, ejército,
táctica completa.
lamentóse reiteradamente de los contingentes exiguos de
el
la
La prensa
las fuerzas
de segu-
por razones históricas y policía estaba entonces en período de formación y que, a modo de un Italia,
cuerpo de seguridad debía tener unidad constante de dirección, división
de funciones y de trabajo, autonomía y responsabilidad.
Únicamente desde 1880,
la policía
comenzóse a organizar, y las reformas parciales Desde 1892, los guardias
sucesivas datan de 1901, teniendo carácter orgánico y técnico.
de seguridad pública de caballería prestaron es decir,
porque eran naturales
casados, teniendo completo conocimiento de
moral de sus amigos y los parientes de
po
fué
un error gravísimo, como
substituirle
por los carabineros y
En cambio, «La Mafia
Sicilia,
in Sicilia»,
eran de por en
Nuova
la
por dos circunstancias;
servicio y
porque estaban
región, y contaban con la cooperación
esposa. La supresión arbitraria de este cuer-
probaron
los
las repetidas
y frustradas tentativas para
guardas rurales.
a juicio de E. Onufrio
criminalidad en (1)
lo
la
útiles servicios
donde prestaban
del lugar
(1),
para
sí inútiles las
Antología,
t.
XXXIV
la
destrucción del bandolerismo y
fuerzas militares, especialmente las (1877) pág. 36Q y siguientes.
LAS SECTAS Y LAS SOGEDADES SECRETAS
448 de
caballería, las cuales,
además, eran perjudiciales, por constituir un elemento de
represión demasiadamente indígena.
muchos
afiliados a la Mafia
dos, con los cuales estaban atados,
do, con sólo quererlo, acabar con
dos de a caballo conducía los lugares y escondrijos
Los guardias
si
quebrados de
los montes, veredas y
tos para
En
en su mayor parte estaba formado por
efecto,
que conocían perfectamente
a
el
de los bandi-
los escondrijos
cabe, con vínculos de amistad. Conocedores de
la
accidentada campiña siciliana, hubieran podi-
bandidaje. Pero
muy menguado
la
reforma del cuerpo de solda-
resultado, puesto
que
los
que conocían
no eran sino mafiosos ya conocidos por sus antiguas proezas.
rurales, en su mayoría, pertenecían a las pandillas locales, eran inep-
servicio policíaco y tenían interés en ponerle obstáculos, sabiendo
el
merced de
que
esta-
banderías locales, y que en el ochenta por ciento equivalían a la Mafia del lugar. Por esto no prestaban un servicio eficaz, procurando conservar el des-
ban
a
tino y
el
sueldo, y
perseguir a
la
las
no exponerse a
los efectos de
Mafia no quedaba más que
la
una descarga
alevosa.
De
ahí
que para
acción directa de las prefecturas, subo
prefecturas
cuesturas,
delegaciones
de
seguridad pública y puestos de carabineros. La influencia de las prefecturas, que era
grandísima en los centros, disminuía gra-
dualmente hacia
la periferia
anulada, en donde, por
el
hasta quedar
contrario, había
de ser intensa y continua, por criminales se refugiaban en
después de cometido
el
lo
que
jurisdicción en
mado
y
delito desaparecían,
mientras las subprefecturas averiguaban la
los
la frontera,
donde
la
se había consu-
hecho. Los delegados de seguridad
el
pública permanecían inamovilizados en su residencia y no salían de ella sino para ave-
riguar los delitos graves y previa la autori-
zación de
superioridad; además, habían
la
de actuar solos, sin que agentes
acompañaran
Los puestos de carabineros
(1).
contaban de
les
siete a
diez individuos
como
rnáximum, que por exigencias de servicio
quedaban reducidos a cinco o
La "mala vita" mendigando
les
siete,
siéndo-
imposible conocer ni vigilar territorios
accidentados y cuya extensión era de cuarenta kilómetros cuadrados
como promedio
de los más reducidos. Además, los servicios burocráticos eran numerosos en estos puestos militares, prohibiendo las ordenanzas del cuerpo que los individuos prestaran servicios sin llevar
el
uniforme. Por esto quedaban tantos delitos impunes, debiendo
añadirse que había un continuo cambio y trasiego de funcionarios y carabineros, moti-
vado a menudo por un (1)
página
CuTRERA, «Sur 87.
les
elector influyente,
moyens de prevenir
le
que podía crime en
ser
sinónimo de mañoso distingui-
Italie»,
en
La Scuola
Positiva, vol. Xtl,
449
Las sectas antisociales do.
Cuando un funcionario o un carabinero
leante,
era conocedor del país y de la gente
siempre se encontraba un motivo para indisponerlo con sus superiores, y
ma-
éstos,
para evitarse molestias y contrariedades con los electoreros potentados, trasladaban funcionario.
De
anormal estado de cosas derivaba
este
como
pués de alguna brillante operación todo quedaba no, pidiéndose,
dada
la
situación
difícil,
el
despertar de
la
al
Mafia, y des-
desdoro del Gobier-
antes, en
enérgicos y rápidos remedios, y entonces se
aumentaba
el contingente de carabineros y guardias, movilizándose patrullas, y se organizaba una campaña de persecución. Además, los funcionarios que eran útiles en
la
ciudad,
al
ser trasladados al
campo habían de
condiciones topográficas, históricas, morales y sociales,
las
seguro y radical debía tener por fundamento la
estudiar localidades y personas.
la
el
Dadas
único procedimiento
unidad constante en
la
dirección de
seguridad pública, sin ser obstáculos los confines jurisdiccionales y las cuestiones
de competencia, y
así era posible unificar el
sistema represivo y
preventivo.
el
dirección regional de la seguridad pública se intentó con escasa fortuna en
La
Sicilia,
y algunos eran del parecer que debía implantarse de nuevo, sin soluciones de continuidad
muy
perjudiciales, teniendo en cuenta
que
la
Mafia evolucionaba continua-
mente, sacando enseñanzas y recursos de los errores en que incurría Alongi, en su notable libro
(1),
proponía
de indudable eficacia para extirpar
la
las
Mafia
la
autoridad.
siguientes medidas que consideraba
siciliana:
a)
el
servicio general y or-
dinario de vigilancia preventiva había de estar confiado a los carabineros de los
puestos debidamente reforzados;
modo
directo de
y de las zonas
b) para la represión debían disponer siempre de
una subbrigada de agentes;
más
infestadas debía encargarse a
en combinación con los puestos y oficial
cj la vigilancia
las oficinas
pequeñas patrullas de carabineros
de seguridad pública
del arma, práctico en este género de guerrillas ambulantes;
inspección de cada gran zona debían desempeñarlo uno o ridad pública que recogiera los datos y los dirigiera
gún
de los pequeños valles
al
al
d)
mando de un el
servicio de
más funcionarios de segu-
negociado regional, y que
se-
los lugares los agentes habían de ser de infantería o de caballería.
Es ocioso consignar que todo servicio de policía debía tener como complemento la
organización del servicio de confidentes. Alongi, en su libro intitulado Polizla di
sicurezza e polizía rurale ción no es
la
(2),
propuso un proyecto razonado y práctico, cuya exposiel que reunió el producto de su experiencia
propia de este lugar, y en
adquirida durante veinticinco años de servicios prestados en
el
A la represión de la criminalidad en Sicilia y particularmente del abigeato, tendía proyecto de ley Salandra-Orlando, presentado a primeros de 1915: proyecto que,
mientras por unos fué bien acogido, otros lo denunciaron
buen nombre de en
Sicilia.
Sicilia,
lo futuro influir
alegando que
La Mafia
(2)
Palermo, 1899.
sanciones especiales en
él
ultrajante para el
prescritas podrían
en que se considerase a aquel pueblo inferior a los demás y digno
de tratamiento distinto del dado a (1)
las
como
(Milán, 1904;,
c.
X.
las
demás regiones de
Italia.
450
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
En dicho proyecto de
ley se
ordenaba: que toda res bovina existente en
había de ser denunciada dentro de los treinta días del octavo
de ser
el
la isla, había que denunciarla dentro de los ocho días del que condujese reses equinas o bovinas sujetas a denuncia, aunque
no fuese propietario de que
el
mismas, debía
las
ir
provisto de certificado de idoneidad per-
hurto de animales, de cualquier especie que fuesen, habían de conside-
rarse calificativos y sujetos
que todo
penal;
Sicilia
edad, y en caso
importada a
la res
desembarco; que
sonal;
mes de
fusil
al
artículo correspondiente a tales delitos, en
el
Código
cuyo cañón, medido interiormente, tuviese una longitud de me-
nos de 60 centímetros, había de considerarse arma insidiosa y de uso
ilegal; final-
mente, que todo aquel que habiendo sido condenado por mendicidad, hurto, extorsión, venganza, timo, etc., se le hallase en posesión
procedencia no supiese
justificar, sería
de una res equina o bovina, cuya
condenado a dos meses de arresto y
la
res
confiscada.
En cuanto
demás
a la represión de los
Mafia, o sea los sangrientos,
comprendió
el
delitos,
que eran
el
pan cotidiano de
la
Gobierno cuánto importaba combatir
el
alcoholismo, que fué, sin duda, siempre una de las principales causas de los homicidios en
Sicilia,
Gobierno se preocupó de
este asunto
enderezada a poner un freno Esta cia
de
ley, al
confirmar
las
ejercicio, establecía
las
al
y presentó a
la
1913,
cámara de diputados una
el
ley
abuso del alcohol.
disposiciones dictadas anteriormente respecto de la licen-
que
no podía concederse sino mediante
licencia
la tal
el
junta comunal y el voto favorable de una comisión especial permanente bebidas alcohólicas que tuviesen un contenido de alcohol de más de 21 por
parecer de
para
En
especialmente en los centros de producción del azufre.
la
ciento de su volumen: la venta de tales bebidas
quedaba absolutamente vedada en
los
días festivos y en los de elecciones administrativas o políticas. Prohibía, además, a los
suministradores de bebidas alcohólicas, venderlas a los menores de diez y seis años y a cualquier persona que estuviese en estado de embriaguez o en estado anormal por debilidad o alteración de las facultades intelectuales; vedábase
la fabricación, la
impor-
tación y la venta de la absenta, y en las localidades en las que la venta de bebidas alcohólicas superaba ya la relación de
por 500 habitantes, se prohibía
1
la
apertura de
nuevos establecimientos de bebidas.
A
tan oportunas disposiciones hubiera
después de mediodía,
las tabernas,
podido añadirse
la
de obligar a cerrar,
en días festivos; ya que en tales días es cuando
particularmente se perpetran los crímenes sangrientos, a causa de
produce
el
uso desmesurado de
la
excitación
bebidas alcohólicas. Pero para que
las
pudiese pasar con alguna distracción
el
día de reposo
que
el
que
operario
tiene durante la semana,
fuera necesario abrir salas de lectura gratuitas y locales de esparcimiento y diversión.
No en
hay que perder de ella
vista
que
el
obrero, a
de todo confot; en invierno se
se refugia en la
hiela, y
menudo huye de su
taberna, en donde, además de una
didad que no tiene en casa.
ahoga
casa porque carece
por
lo cual
alegre compañía, halla la
como-
en verano
le
el calor,
451
LAS SECTAS ANTISOCIALES
un gran apoyo para
Estas medidas hubieran recibido
pueblo, las
si
hubiesen ido acompañadas de
escuelas, ya que,
con
la
el
saneamiento moral del
enseñanza obligatoria de
la
templanza, en
enseñanza, los niños se acostumbran insensiblemente a
tal
detestar de las bebidas alcohólicas,
que son causa de tantos males. En Estados Unidos
de América, esta enseñanza fué impuesta por una
ley
en
el
año de 1902.
para que
Allí,
se aprovechen de ella aun los niños que no frecuentan las escuelas subvencionadas, la
enseñanza de
la
templanza hácese extensiva a
y auxilio pecuniario de personas religiosas el
en
las
Sunday schools
(Escuelas domi-
especie de patronatos dirigidos por pastores o prelados, con
nicales),
Gobierno ha implantado
instrucción
la
la
colaboración
En Suiza también, en muchos cantones,antialcohólica como asignatura obligatoria (1):
las escuelas (2).
Pero uno de los factores más decisivos para contra
delincuencia hubiera sido
la
un carácter
Italia tiene
Settembrini, en
más bien
triunfo del orden y la moralidad
reforma del sistema penitenciario,
por
especial, favorable al desarrollo del vicio,
el
cual en
lo cual Luigi
calabozo de San Stefano, escribía: «La pena que no tiene por obje-
el
corrección del culpable y una reparación a
tivo la
sino
la
el
la
sociedad ofendida, no es pena,
ciega y despiadada venganza que ofende a Dios y a la humanidad.
En
y galeras para que se pudran en los vicios y se sumerjan en el fango de otros vicios peores que los que antes tenían. vez de corregir a los criminales los arrojáis a
La cárcel mocjerna, en
Italia,
tulo anterior, al tratar de la
acción de aquella secta era
es
las cárceles
una verdadera escuela de delincuencia. En
Camorra, vióse claramente cómo uno de
la cárcel
y
el
no quiere decir que
capí-
lugar del destierro, en donde tenían una ver-
dadera organización y una especie de jerarquía que fomentaba reprimirla. Esto
los
el
campos de
la cárcel
la
secta en vez de
haya de convertirse en mazmorra inqui-
y que los penados hayan de verse despiadadamente sometidos a toda clase de torturas como en la Edad media; pero, sin caer en tal extremo, muchos son los incon-
sitorial
venientes que se habrían de evitar.
moderado y reglamentado, sobre todo para los detenidos que no han la reclusión, sería una fuente de mejoramiento, puesto que dignifica, cambiando el modo de ser de las personas. Fuera necesario, ade-
El trabajo
de el
estar
mucho tiempo en
trabajo
más,
aislar a los
penados entre
no influyan funestamente en arrancar
al
vicio.
De
sí,
los
para que los delincuentes mayores y empedernidos noveles víctimas del crimen, los cuales es
esta suerte, la cárcel
no
minales, pues la convivencia del crimen y del vicio difusión y propagación,
más adecuado
Como
a la
como
la libre existencia
las
de
es,
un
más
plantel
de
fácil
cri-
no puede menos de favorecer a su los focos
de infección es
el
vehículo
propagación de una epidemia.
consecuencias principales del
alcanzados por
como ahora
fuera,
modo
de ser de
medidas puestas en práctica por
. Algunos historiadores
suponen que
(1)
el
rey llegó a ser presidente de las logias,
Heldmann, Miiteilungen über
nombrando gran maestre
die Freimaurerei (Francfort, 1836).
480 de
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
mismas
las
mento
por Krause, ha podido
Fessler, Lessing, Keller, Dermott,
dominó
El estilo gótico
Italia,
que después también
mirando
hasta
el
al
docu-
Aschmole, Leyland y otros autores, no
XVI en
siglo
comienzos
a
del
sucesor, Jacobo
I,
la
si
provecho de
(1),
Los masones que viajaron por
mostróse propicio
En
Inglaterra.
9.
al
la
esta época,
nuevo
el estilo
la corte,
ad-
año 1567, logró reunir personas
estilo
que hubiera adqui-
por
de
la
románico, coadyuvando a esta
madre
monarca, trasladá-
del
Guillermo Herbert, conde de Pembrocke, Italia,
en cuyos viajes
Jones, pintor de grandes merecimientos, quien,
adoptó
el
arquitectura inglesa,
iniciativa
gresó de sus excursiones artísticas por
los edificios construidos
Italia
reina Isabel hubiese mostrado inclinación a este arte. Su
obra los arquitectos franceses, que, por ronse
construcciones de Inglaterra y el estilo románico,
copiaron los principales modelos, y Tomás Sackville, gran
maestre de los masones, cargo que conservó hasta
mayor impulso
las
XV, volvió a prevalecer
floreció en Inglaterra
las construcciones,
influyentes a su alrededor en
acompañó
le
asombrado de
la
re-
Iñigo
grandiosidad de
arquitectos pertenecientes a la escuela de Paladios,
los
nombrado intendente general de los edificios de nombrado gran maestre de la masonería, cargo que artista organizó las logias casi al mismo tiempo en
gótico, y en 1697 fué
y a propuesta del rey fué
desempeñó de 1707 a que se fundaron en la
respecto
autenticidad del mismo.
fijarse la
países nórdicos; en
rido
Con
obispo de Winchester, Guillermo Wanefleet.
al
histórico llamado interrogatorio, teniendo en cuenta la controversia sostenida
1718. Este
academias de arquitectura, llamando a los arquitectos de
Italia las
península del Adriático para que fijaran su residencia en
más importantes
cuales incorporó a las
logias.
En presencia
Gran
la
Bretaña, a los
del rey colocó la primera
piedra del edificio denominado Casa Blanca, y logró iniciar en
la
hermandad como
numerosos personajes. Además, Jones organizó en las logias enseñanzas profesionales. Las asambleas generales que hasta entonces se habían reu-
miembros honorarios nido una vez
al
a
año, tomaron
incremento, que se reunieron trimestralmente en las
tal
y Jones ft'jó para estas solemnidades el 24 de junio, el 29 de septiembre, día de San Miguel, y el 25 de marzo, festividad de la Asunción, actos solemnes
grandes
logias,
que se celebraban con banquetes que duraban de mediodía a media noche, tan concurridos,
que hubieron de efectuarse preferentemente en
siendo Londres
el
punto de reunión de los masones.
Los trabajadores diestros confiándoseles
la
é instruidos fueron protegidos
prefirieron la construcción
lo práctico la
siendo
en
la
la
los altos dignatarios,
la
de
las logias.
moderna
al
Los sucesores o continuadores de Jones
estilo
románico, y
primera consecuencia de este cambio
asi llegó a el
A
la
sazón,
la filosofía
al
el
más importante de
hacía tiempo que había recibido un nuevo
imprenta se había ido extendiendo por Europa entera;
contribuyeron poderosamente
abandonarse
substituir a lo simbólico
arquitectura religiosa, lo que constituye la parte
enseñanza secreta.
impulso;
por
construcción de los edificios públicos, y a los que no poseían tales
artes se les excluía lentamente
estilo gótico,
de los conventos,
las salas
progreso de
las
la civilización, e influidas
universidades
por
la
Reforma,
ampliaron su esfera de acción, extendiendo los límites del conocimiento en todos los
ramos (1)
del saber, surgiendo
con mayor vigor de
G. LüBKE, Geschichte der Architektur
(1884).
las aulas el espíritu
de
la
heterodoxia.
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
No
ejercida por
rías
simbólicas en
los monjes.
de
de que gozaban los masones;
se coartó la libertad religiosa
tica,
la
el
Dadas
papado, dejó de tener
la
eficacia,
los tallistas,
canteros y carpinteros,
no quedando más que
— con exclusión
XVI y comienzos
del
las escocesas,
tenían conexión con sir
gradualmente
las logias los constructores
de los patronos
más antigua
civiles
— alba-
y eclesiásticos, y
las logias
masónicas
fué la de Santa María, en
y las que databan de fecha
Tomás
los vínculos
parte secreta de los ritos
la
XVII fueron admitidos en
individuos que no eran operarios. La logia
Edimburgo, entre
y dejaron de emplearse las alego-
estas condiciones, se fueron rebajando
hermandad de
a fines del siglo
hegemonía dogmá-
arquitectura para exteriorizar la inmoralidad de los clérigos y de
masónicos. Hasta entonces habían formado parte de ñiles,
la
481
más remota eran
las
que
Rosswell, elegido inspector en 1600, y a Roberto
Moray, teniente general del ejército escocés, nombrado gran maestre en 1641. En 16 de octubre de 1646 un hombre docto, Elias Ashmole, ingresó en
la
en
que buscaba, no volvió
Lancashire, pero no habiendo hallado en
el
a figurar
como masón
ella la ciencia
logia de Warrington,
Cuando el conde de Pembroke, en 1618, tomó la número de personalidades, doctas y pudientes, afiliá-
1682.
hasta
dirección de la hermandad, gran
ronse a
ella,
infundiendo nuevo aspecto e impulsando su marcha por otros derroteros,
por
que
la
lo
influencia de la masonería
gobierno, emprendiéndose
A
al
mismo tiempo que
este resurgimiento debióse
no tardó en dejarse
sentir en la esfera del
construcción de importantes edificios.
la
se modificaran los reglamentos en
el
sentido de
admitir a las personas amantes del arte, pero sometiéndose a los deberes de fidelidad,
obediencia y discreción,
al
igual
que
los
demás
trabajadores, pero sin conseguir pre-
ferencias en las logias.
VI
Al indagar
el
proceso histórico de
la
masonería escocesa es preciso tener en cuenta
XVI. Según Anderson y Laurie, desde época reantiguo derecho de elegir libremente sus dignatarios y
los datos recogidos a partir del siglo
mota
la
masonería renunció
al
tener jurisdicción propia, estando sometida a la voluntad de los patronos elegidos por la
hermandad en masa, pero con
individuos pertenecientes a
la
la
sanción de
nobleza y
el alto
la
corona, desempeñando los cargos
clero.
contratos y polémicas relativos a los asociados entre a los patronos
que
les
daban ocupación. Durante
el
Los patronos intervenían en sí,
y también en
lo
reinado de Jacobo
I,
los
concerniente
en 1430, los
masón cuatro libras escocesas como precio del monarca no se ocupó de la masonería para elegir candidatos,
operarios recibían de cada maestro
derecho de entrada. Este
y entonces fué gran maestre Guillermo Sinclair de Roslin, y sus herederos y descendientes fueron declarados jueces y patronos. A la sazón, Guillermo Shaw, maestre de los trabajos
de su majestad, intervino probablemente
como delegado
regio.
En
1441,
conde de Orkney y Caithness y barón de Roslin, recibió de Jacobo II el de maestro de los trabajos reales, dirigió las logias, que fueron en aumento con
Saint-Clair, título la
protección regia, y edificó
la
importante capilla gótica de Roslin, y asimismo los
príncipes y los nobles emprendieron construcciones grandiosas, continuándose las arquitectónicas sin interrupción durante reciente.
el
patronato de esta familia hasta una época
482
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Los barones de Roslin protegieron siempre a
que reunía
sejo superior
la
masonería, y formaban un Con-
grandes logias en Kilwinning, localidad situada en
las
la
parte
occidental del condado, y desde aquella época la masonería escocesa tuvo logias
regulares y permanentes. Por
dad durante
ignorancia de los afiliados escoceses, decayó
la
la enti-
primera mitad del siglo XVII, porque observaron una conducta desor-
la
la mayor parte de los maestros de las logias no sabían escribir y los diplomas había de autorizarlos un notario, y como eran los maestros constructores verdaderos obreros, en calidad de diputados firmaban los documentos. En 1641,
denada, y
Roberto Moray, maestre general de
de
ejército, lo fué
las logias del
la
de María, en Edimburgo. Las antiguas crónicas escocesas prueban edificios religiosos, en 1'017, en
Ha
sido
Aberdeen; en 1040, en Dunsinnan,
denominado período de
de trastornos
civiles.
Por
transición
masónicas se reunieron rara vez y acudían a los asociados
permanecieron
las
el
En
muy
tomando tercer
el
Parlamento publicó una acta ordenando
prohibiendo bajo penas
asambleas
las
mismas escasa concurrencia,
luchas que sostenían las agrupaciones políticas.
Enrique VI,
que abarca de 1660 a 1716, época
el
a su juramento no
fieles
de
etc.
incertidumbre en que había de vivirse,
la
logia Capilla
la existencia
la
si
bien
participación en las
año
reinado de
del
disolución de
la
masonería,
severas reunirse en capítulo, logia o cualquier otra
asamblea regular.
En el período subsiguiente, que fué de agitación, se designó a los masones con el nombre de lorkistas por la benevolencia que con ellos tuvo Eduardo IV. Bajo el reinado de Carlos
generalizóse la tendencia de someter las ideas antiguas a una revi-
II
1660
sión, y en
el
monarca fundó
Royal Society, cuyo objetivo fué el ampliar oponer el naciente experimentalismo a
la
esfera de las ciencias de la naturaleza para
concepción de
también de
lo
sobrenatural que se había apoderado no sólo de
la filosofía
glorioso reinado, en
el
y
influir
ahí las grandes reformas legislativas de aquel
decreto acerca de
el
poderosamente en
hermandad muchos
la
curso valioso a
la institución, fortaleciéndola.
asamblea general en y John
la
el
régimen de
que Enrique Jermya,
Wel fueron nombrados,
tolerancia religiosa.
la
la institución
humanidad
Todo
masónica,
civilizada entera,
extranjeros prestigiosos que aportaron su con-
ingresando en
1663, antes de establecerse
la
desenvolvimiento de
el
transformándose en una alianza que comprendía a
En
la
teología, sino
se abolió la censura de la imprenta; garantizóse la liber-
tad individual, y publicóse (1689)
hubo de
De
la política.
que
la
la
sir
la tolerancia, se
John Denham,
sir
celebró una gran
Cristophe
Wren
respectivamente, gran maestre, diputado, primer ins-
pector y segundo inspector, publicándose un reglamento importantísimo, fijando, aun
en los menores seis artículos y
detalles, los
deberes de los afiliados a
una fórmula
secreto de cuanto constituía
el
final
que
modo
sintetizaba
de ser de
la
el
la
hermandad, que constaba de
juramento, comprendiendo
masonería. Ejerciendo
de los masones, en 1666, Th. Savaye, conde de Rivers,
las
el
el
patronato
nuevas logias, a
la
sazón
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
poco numerosas, tomaron incremento después
más de
destruyó edificios
de
de
corona,
la
del terrible incendio de Londres,
que
cien iglesias y cerca de tres mil edificios. El inspector general de los sir
Cristophe Wren, peritísimo arquitecto, construyó los planos
reconstrucción de
la
483
ciudad, dirigiendo personalmente las obras desde 1667
la
San Pablo. Wren sobrevivió a
a 1675, vigilando la reedificación de la catedral de
la
edad de noventa y dos años. La logia de San Pablo, denominada más tarde Lodge of antiquity, al reanudar sus tareas estableció las asambleas masónicas regulares. Habiéndose suspendido las obras de fundación de
la
gran
logia, falleciendo
construcción de edificios,
el
en 1723, a
la
descontento del pueblo dio origen a
entidad constituida por personajes del cortejo
la
formación de una
interrumpiéndose nuevamente
real,
las
relaciones sociales existentes entre los operarios constructores. Al tomar Guillermo
de Orange posesión de las logias hasta 1709,
la
las
asambleas de
la catedral
de San Pablo
corona en 1688, continuaron celebrándose
en que
falleció el
monarca. Las obras de
habían quedado terminadas; los obreros extranjeros abandonaron lentamente Londres,
quebrantándose los vínculos que unían a los masones. También se amortiguó en York dejando de efectuarse
la institución
las
asambleas, porque los principales afiliados se
hallaban ocupados en los trabajos de reconstrucción del caserío de Londres. Durante el
Ana
reinado de
mente
achaques
que,
el
historiador PrestOn, decayó notable-
avanzada edad de
que fué preciso adoptar
la
siguiente decisión:
«En
lo
el
Wren
y sus
contingente de
sucesivo los privile-
masonería no serán exclusivamente para los obreros constructores, sino
la
como
la
impedían cumplir su misión. Llegó a disminuir tanto
le
los adeptos,
gios de
Estuardo, según refiere
masonería, entre otros motivos, porque
la
se
ha practicado en otras ocasiones, se extenderán a
que quieran tomar parte en
clases, estado y condición,
las
personas de todas
los trabajos,
debidamente propuestas, que se autorice su admisión y se
las
con
inicie
tal
que sean
de un
modo
regular.»
Al comenzar
de
la
el
masonería y
siglo XVIII, la logia las logias
de York también conservaba
del sur de Inglaterra,
numerosas, quedaron reducidas a cuatro, estando en Al inaugurarse en 1714
bres doctos, un gran
el
reinado de Jorge
la
parte formal
que en otra época habían sido ellas abolidas las fiestas anuales.
había en Inglaterra, entre los
I,
número que sustentaban elevados
hom-
ideales y que, para substraerse
a las contingencias de las agrupaciones políticas históricas, aspiraban a constituir
núcleo poderoso que facilitara la realización
al
mismo tiempo que
laborase por afianzar
de sus aspiraciones en
lo porvenir.
francmasones aceptados— que no pertenecían a nente caída de
la
la
clase
A
la
la vez, los
obrera,— viendo
entidad que patrocinaban, estaban anhelando
la
de
la
hermanos la
reforma y
ganización de aquélla en armonía con las corrientes que impulsaban
un
tranquilidad les
la
la
inmireor-
vida colectiva
época.
La primera gran logia formóse por entre ellos, Calwett, King,
zar este
fin,
hallándose
al
Madden
iniciativa
de muchos afiliados prestigiosos,
y Lumley, que aunaron sus esfuerzos para alcanfrente el doctor J. Th. Desaguliers, eminente físico, indivi-
484
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
dúo de
la
nes de
la
Real Academia de Ciencias, que llegó a ser uno de los más activos campeoentidad y predicador de
la familia real,
G, Payne, eminente arqueólogo, y
secundaban
las iniciativas del
que realizaron
rios
tales
de
la
Posada
del
otorgó grandes
acompañado de doctor
el
los
él
miembros de
Anderson, famoso teó-
J.
gran maestre. Terminados los trabajos preparato-
personalidades reunidas en comité, congregáronse en Londres
cuatro logias: la de San Pablo, en la
le
egregio sabio departiendo con
al
y encargándole lecturas regulares a las que asistía
logo,
que
corte del príncipe real,
la
prerrogativas y honores. El soberano consultaba
Manzano y
la
Posada
la
de
la
Ganso;
del
la
de
Posada de
la
taberna de Al Romano.
En
la
Corona,
febrero de 1717 se
constituyó una gran logia con todas las
fórmulas a
sazón en uso, acordando
la
reunirse las cuatro logias en asamblea trimestralmente, presididas por tre antiguo, hasta
gran maestre de prestigioso
(1).
la
el
maes-
que fuera nombrado orden un personaje
El día 24 de junio del
propio año, por gran mayoría de votos, fué
nombrado Antonio Sayer gran maes-
tre
de
firió
masonería, quien a su vez con-
la
cargo de inspectores
el
EUiot y
Entonces apareció días se
conoce con
el
lo el
que en nuestros
nombre de
conservando
masonería,
mente
capitán
al
maestro carpintero Lamball.
al
franc-
escrupulosa-
espíritu de la antigua cofradía,
con sus principios y usos tradicionales,
abandonando por completo la masonería, Juan Teóflio Desaguiliers
o arte de
la
Tercer Gran Maestre de la Gran Logia de Inglaterra
dores del
oficio.
simbolizaban
la
Conserváronse los
arquitectura de los
el
arte gótico,
como emblemas. A
ya caído en olvido, pero se partir
de aquel período,
masonería se transformó en una institución, cuya característica era finalidad ética, susceptible de propagarse
una
por todos
siendo una entidad cívicorreligiosa que defiende
pulsando vigorosamente
Desde mación tudes
el
punto de
el
progreso de
pueblos civilizados, y triunfo de las causas nobles, imlos
ha contribuido no poco a
acrisoladas, enalteciendo la vida familiar y haciendo
credos y confesiones, afirmó (1)
el
Dr. G. ScHusTER, Die
pág. 14.
como
la
consecución de
humanidad.
vista individual, la institución
los vínculos morales de la amistad.
t. II,
la
la
del carácter, al habituar a los afiliados a ejercitarse en las prácticas
más
tér-
minos técnicos y los signos usuales que templos, dando a tales expresiones un sentido
elevado y filosófico. Dejó de enseñarse
conservaron algunas de sus figuras
construcción, a los trabaja-
de
más íntimos y
la for-
las vir-
cordiales
La francmasonería, respetuosa con todos
los
principios fundamentales, junto a la tolerancia,
geheimen Gesellschaften, Verbindungen und Orden
(Leipzig, 1906),
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA el
respeto a
la justicia, el
emancipación de
de bondad,
ideal
el
amor
a la cultura,
el
libre
485
examen y
la
conciencia del poder teocrático.
la
VII
La Alianza de ritus anhelantes la
en reunir en una sola familia a todos los espí-
las Alianzas consistía
que ansiaban
igualdad, la fraternidad y
lectuales y éticos se
el
llegar a la redención moral, realizar
compenetraban.
una acción
No
proclamando como lemas
tutelar en la
tué en realidad
el
que
los
elementos
inte-
espíritu confesional el
que
un sentimiento de solidaridad humana y un avance de la concepción internacionalista que tendió a buscar las analogías entre elementos que se inspiró la alianza, sino
hallaban dispersos, procurando conciliar los hombres que, por sustentar opiniones antitéticas,
podían abrigar aspiraciones en cierto respecto comunes en
las
cosas esen-
Gran Logia coadyuvó poderosamente a la evolución intelectual y política del admirable pueblo inglés, y más de las naciones continentales, de ambas Américas, y del mundo civilizado entero. Entre las varias ordenanzas que dictó la Gran Logia, figura el limitar el privilegio de reunión de las logias sin una autorización de
ciales. El celo
escrita del
citadas,
la
gran maestre, exceptuando
pero dando su aprobación
la
las
cuatro fundamentales de Londres antes
Gran Logia
reglamento, reuniéronse las logias de
la
al
permiso
solicitado. Vigente este
ciudad y de los suburbios de Londres en
asamblea, debiendo los maestros o inspectores dar cuenta de sus tareas tre,
acompañando una copia de
los reglamentos especiales
que estuvieran en contraposición con
evitar
las
al
gran maes-
de cada entidad para
ordenanzas generales de
la
Gran
Logia. Además, fueron respetados los derechos e inmunidades que hasta entonces
habían tenido
las
cuatro logias fundamentales. Estas declararon que otorgarían su
protección a las que se constituyesen en lo sucesivo con sujeción a los nuevos regla-
mentos ya
citados, sin necesidad de que los maestros e inspectores concurrieran a la Gran Logia. Siendo numerosas las nuevamente fundadas, acordóse por unanimidad redactar un código en el que se incluyó la siguiente fórmula obligatoria para el gran
un año
maestre y los maestros de
las
de su constitución, tiene
derecho de acordar nuevas disposiciones o de modificar
los antiguos
el
nuevas logias: «Toda gran
reglamentos convenientes a
siempre los antiguos
límites,
mediante
blea trimestral que preceda a
introducidas antes de
la
la
la
la cofradía,
logia, transcurrido
pero respetando y conservando
aprobación del consejo general en
fiesta anual,
dándose lectura de
las
la
asam-
innovaciones
comida y que deben ser aprobadas por mayoría de votos de
los concurrentes, y entonces serán obligatorias tales disposiciones.» J.
Payne, segundo gran maestre, electo en 24 de junio de 1718, reconoció
tancia de redactar la historia de la Masonería, encargándose la tarea, y antes
de terminar
el
góticas confrontándolas entre guiliers, y
mente
sí.
Al año siguiente
impor-
Gran Logia de
año se sacaron diferentes copias de
muchos antiguos hermanos que
la
esta
las constituciones
nombróse gran maestre
a Th. Desa-
se habían retraído frecuentaron
nueva-
y no pocos individuos pertenecientes a la nobleza ingresaron a título de aceptados, fundándose otras logias y restableciéndose la costumbre de los antiguos las logias,
Tomo
II.
— 61.
486
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
el día de inaugurar el nuevo núcleo. Payne, después de la declaración de «aleunión y amor», reunió todos los acuerdos tomados por la Gran Logia, formándose así la base de la colección de las treinta y nueve ordenanzas generales— Ge/zera/, regulations—puQSÍas en práctica en 1721. A Anderson se confió la tarea de compro-
brindis gría,
bar y poner en relación lo antiguo y moderno para uso de las logias de Londres, Westminster y las de los alrededores. Las logias particulares, en aras de la unidad en la dirección,
perdieron algo de
la
independencia primitiva, puesto que
componíanla exclusivamente representantes de
las
En
extirpándose determinados abusos.
demás. Así se mejoró
la
Oran Logia
el
reglamento
mencionado año de 1721, algunos asustadizos quemaron manuscritos preciosos de la época de Iñigo Jones.
interior,
afiliados
En junio de 1721
fué
el
nombrado gran maestre
Juan,
duque de Montagu. La
fiesta
de San Juan celebróse con extraordinaria solemnidad. El gran maestre Payne, los
grandes inspectores, los antiguos dignatarios, los. maestros e inspectores de doce logias dirigiéronse por la al
a la
Kings Armstavern, situada en lugar próximo
cementerio de San Pablo, y confirmada
nuevos hermanos, entre luego dirigiéronse a al
mañana
Mercado de
ellos al
la
elección de Montagu, recibieron algunos
noble Ph. Stanhope, más tarde conde de Chesterfíeld;
con las insignias y guardando orden de jerarquías, donde fueron recibidos por ciento cincuenta hermanos
pie, revestidos
los Libreros, en
emblemas de su profesión. Después de haber rezado la oración de rúbrica celebraron el banquete, y, terminado éste, Payne comenzó la primera procesión
que ostentaban alrededor de
dose en
el
los
la sala; se revistió a
trono de Salomón, y
Stanhope con
la
las insignias
de su autoridad instalán-
asamblea aplaudió con entusiasmo
garantía de prosperidad para la masonería.
A
al
que era una
continuación, Juan Beal, doctor en me-
nombrado diputado gran maestre, colocándose en el trono de Hiram Abiff Montagu. Este nombró intendente de las fiestas a José Villaneau y Tomás Mowise, quienes actuaron de grandes inspectores (1).
dicina, fué
a la izquierda de tallista
a
El 27 de diciembre del propio
una
año terminó Anderson los trabajos para redactar
constitución para la masonería, y
el
gran maestre nombró una comisión formada
por catorce distinguidas personalidades, quienes aprobaron el
proyecto: Historia, obligación, organización
una comisión constituida por Logia, en 1723. A comienzos
los representantes del
año
anterior,
duque de Whartom, que aspiraba a ocupar que acudieron sus
la
En
el
manuscrito, intitulando
y,
ya impreso, dictaminó
de veinte logias adheridas a
la
una asamblea,
el
el
a la
impor-
partidarios, pero esta desidencia terminó sin revestir gran
17 de enero de 1723,
Gran
habiendo sido reelegido Montagu,
presidencia, convocó
tancia ni tener ulteriores consecuencias, siendo
maestre.
y poesías,
nombrado Desaguliers diputado gran
hermano Tomson presentó impreso
el
nuevo
Libro de las Constituciones, aprobado y firmado por los representantes de veinte logias.
A
partir
de aquella fecha fué en aumento
once nuevas, ingresando en (1)
ellas
el
número de
logias, constituyéndose
personalidades respetables y conocidas en
el
mundo
Fox, Freemasonry, Account of Early History of Freemasonry in England (Londres, 1870).
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
de
ciencia, los negocios, la política, etc.,
la
reposo para
que ansiaban
vivir
un medio
apasionamientos
los
el
el
ambiente de
la
culto
donde pudieran substraerse
logia
a las preocupaciones y
El Libro de las Constituciones tuvo carácter oficial, y la
(1).
Logia de Inglaterra tenía
habiendo sido
que hallaron en
consideración y cuanto podían apetecer los hombres selectos
espíritu,
el
487
Gran
facultad de decretar las leyes fundamentales de la cofradía,
la
primer cuerpo masónico que poseyó una organización regular. La
primera edición de este libro formábanla trece hojas y media en cuarto, es
la
más
notable y rara, y comienza con un proemio de Desaguliers, constando de cuatro partes.
La primera contiene un breve
análisis histórico de la francmasonería,
genes del arte de construir, según
segunda consta de
desde los
orí-
tradiciones de las entidades corporativas; la
las
los antiguos deberes o leyes
fundamentales (Oíd Charges);
la
tercera constituíanla las ordenanzas antiguas, recopiladas por Payne, y en la cuarta
figuraba
aprobación del
la
Resumiendo
neófito;
las
la
las
de
un
autoridad
Inglaterra, Escocia, Irlanda y ultramar, para
la
primero hacía referencia a Dios y a
títulos: el
civil
en sus distintas jerarquías;
cuarto, a los maestros, inspectores,
de
de carácter fundamental o general entresacadas de
cuales debían ser leídas en todas las ceremonias de recepción de
constaban de seis
segundo, a
que termina con cuatro cantos masónicos.
las antiguas leyes
documentos de
los antiguos
Londres,
libro,
corporación durante
el
el
compañeros y aprendices;
trabajo, y,
Ta religión; el
tercero, a las logias; el el
sexto, a la conducta:
el
uso de
quinto,
al
reglamento
primero, en
la logia
organizada; segundo, cuando esté cerrada, pero aun reunidos los hermanos; tercero, al
relacionarse éstos fuera de la logia y sin la presencia de personas extrañas; cuarto,
ante las que
no eran masones; quinto, en su propia casa y entre sus vecinos,
y,
sexto
y último, relativo a los compañeros extranjeros.
* *
*
Al duque de
Wharton sucedió
el
conde de Dalkeith, y a
éste,
en 1724, Carlos
Lennox, duque de Richmond, bajo cuya influencia instituyóse en 25 de noviembre de 1729
el
Comité de Beneficencia, destinado a socorrer a
los infortunados; en esta
los asociados indigentes y
noble tarea tomaron parte veintisiete logias. Esta institución,
de carácter mutualista, prestó excelentes servicios, distribuyendo centenares de miles de libras esterlinas sin gravar los fondos de ced a
las
de 1725
el
gran maestre lord Paisley promulgó
marcada influencia para cer
que
la cofradía,
subvenciones que anualmente satisfacían
«el
la
extensión de
la
la
que fueron en aumento mer-
las
logias. El
nueva ordenanza
XIII,
que tuvo
fraternidad masónica, pues vino a estable-
maestro de una logia, auxiliado de los inspectores y de determinado
número de asociados,
si
aquélla estaba constituida en
la
forma
maestros y compañeros.» Antes, esta facultad era exclusiva de el
27 de noviembre
prescrita, la
podía crear
Oran Logia. Ante
creciente desarrollo de los asuntos administrativos, las logias particulares adqui-
rieron la facultad de conferir los grados de maestro y compañero. Esta decisión per-
mitió a las logias desenvolver su actuación autonómicamente, y dio ^l)
GouLD, Der Herzog von Wharton und
nal. VIII, pág. 114 y siguientes).
como
die wirkliche Geschichte der G. (Ars
resultado
Quatuor Coro-
488
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Marcha délos
tres grados simbólicos yclaves de las palabras de ellos.
reto
Figura
If
Figura 2?
Figura
3f
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
489
sonería fuera de Londres, se hicieron los nombramientos de grandes maestres provinciales. Al
año siguiente, siendo gran maestre lord Colerane y a propuesta de Desade ecónomos o stewards en número doce, durando su
guliers, restablecióse el cargo
cometido un año. Desde que se introdujeron
tales
reformas,
la
masonería tomó espe-
incremento, desarrollándose en países que hasta entonces habían permanecido
cial
Lord Colerane estableció una logia en Madrid. Su sucesor, lord Jameking,
alejados.
nombró a G. Pomfred primer gran maestre de Bengala (India). nombrado gran maestre el duque de Norfolk, pasando Kingston a Irlanda, en donde fué nombrado gran maestre, y fundando allí, en 6 de abril, la primera gran logia. En el propio año, el gran maestre envió desde Venecia a la Gran Logia de Inglaterra la espada de Gustavo Adolfo y la del duque Bernardo de
vizconde de Kingston,
En 29 de
febrero de 1730 fué
Weimar. Consideran
los historiógrafos
que
el
empleo deprendas y objetos de adornos por maestre,
el
uso de estas armas fué los
origen del
el
masones, y se acordó que
el
gran
diputado y los inspectores pudieran ostentar joyas de oro pendientes de
una banda azul, y que todos los hermanos se revistieran con mandiles de piel blanca forrada de seda azul. En dicho año, debido a una traición, llegó a ser público el ritual de
la
Gran Logia, impreso en
el
Prichards Masonry dissected.
Siendo gran maestre lord Lovel, conde de Leicester, ingresó en S. A. R. el
duque Francisco de Lorena, más tarde duque de Toscana y emperador de
Alemania. El acto de recepción celebróse en La Haya, enviando
de Inglaterra una diputación de
de Beneficencia, con afiliados
el
allí el
gran maestre
que formaba parte Desaguliers. Los que habían
la
sido gran maestre o diputado, fueron
de los
masonería
la
nombrados individuos permanentes
objeto de conocer prácticamente
que habían de ser socorridos. También
condiciones y
las
acordó que
se
asambleas trimestrales fueran grabadas en cobre para remitirlas a
del la
Comité
situación
las actas
de
las
las logias parlicula-
En 27 de marzo de 1732, el coronel Pitt, ecónomo, propuso a la Gran Logia que ecónomos gozaran del privilegio de nombrar a sus sucesores en el día de la gran fiesta, y esta circunstancia dio lugar a que surgiese en el seno de las logias una aristocracia. En el citado año, siendo gran maestre Montagu, constituyéronle en Londres res.
los
diez y
ocho
en
logias, y siete en el resto del reino. Sucedióle
el
cargo
el
conde de
Strathmone, y fué nombrado ecónomo, en 1739, John Wart, luego gran maestre, siendo su gestión
muy
importante en los anales de
la
A
asociación.
fines
centaron tanto los derechos del Comité de Beneficencia, que
poco menos que anulada en vación,
el
lo relativo a la
Comité administrativo de
la
de este año se acre-
Gran Logia quedó
promulgación de decretos. Con
los bienes de los
esta inno-
pobres transformó en una confe-
más importantes atribuciones y el derecho de las proposiciones innovadoras, coartando la suprema autoridad de la Gran poniendo en peligro la igualdad entre los afiliados. En este mismo año fundó-
rencia de maestros, confiriéndole las discutir
Logia y se,
entre otras, la primera logia regular en Alemania.
Aunque Anderson
recibió
las Constituciones, hasta 1738
el
encargo de publicar una nueva edición del Libro de
no pudo
graves acontecimientos que sembraron
poner en peligro momentáneamente su
llevarse a cabo, la
probablemente debido a los
confusión en
la
hermandad, llegando a
existencia. Mientras tanto, se publicó
creto u ordenanza contra las asambleas irregulares
un de-
que habían recibido secretamente
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
490
nuevos individuos mediante una retribución. Los masones que habían tomado parte en
tales
recepciones debían ser excluidos para siempre de todas las dignidades y del
Comité de Beneficencia. VIII
Según
historiador Preston,
el
sus atribuciones
el
la
logia
York consideró como un atentado contra
nombramiento hecho por lord Crawford de
provinciales para Lancáster,
Durham y Northumberland,
tres
grandes maestres
prescindiendo de que en 1734
dos primeras localidades cinco logias constituidas en 1729 por
existían en las
Gran
la
Logia de Londres, y una en Scaresborough (condado de York), siendo gran maestre vizconde de Weymouth, se autorizó a
el
Logia de los Ecónomos para enviar a
la
Gran Logia una diputación compuesta de doce miembros, teniendo tar y
el
la
derecho de vo-
de usar mandiles y bandas especiales, además de que los grandes dignatarios
debían ser elegidos exclusivamente en aquella asamblea;
como
nomo
nobleza y
obligaba a dispendios de cuantía, acordóse que
la
el
cargo de gran ecóla aristocracia del
dinero pudieran monopolizarlo, siendo esta prerrogativa contraria
igualdad que hasta entonces había prevalecido en
dispuso que los ecónomos se distinguieran por
adoptado en
los
el
la
al
principio de
orden masónica. Asimismo se
uso del color rojo en sus insignias,
grados de los masones escoceses después de 1740. Nueve años antes
no se había empleado vino para evitar que
este color indicando preferencia, y el
las querellas existentes se convirtieran
gran maestre
Ward
inter-
en antagonismos. La ma-
sonería continuó su marcha progresiva, y en 6 de abril de 1736, siendo gran maestre
conde de Londres, bajo
Julio Campbell,
namiento de
la
beneficencia,
la
presidencia de Ward, organizóse
compendiando en
el
funcio-
que
diez artículos tales disposiciones,
Libro de las Consiituciones, aceptándose sin modificación, y que también constan en el Libro de las Leyes, de Dermotl, como ordenanza número XL (1). se insertaron en
En
el
1737, la entidad alcanzó
celebrada en
el
conde de Darnleg,
el
el
más
alto
grado de prosperidad. En una gran sesión
palacio del príncipe Federico de Gales, en Kent, siendo gran maestre el
príncipe
fué
recibido masón, por Desaguliers, habiendo
fallecido aquél en 1751. Ejerciendo de gran maestre
Chandors, éste revisó y aprobó
En de al
ella la
la
nueva edición del Libro de las Constituciones.
no se introdujeron modificaciones
esenciales, y respetáronse las tradiciones
antigua masonería. El pasaje rechazado por
catolicismo, fué suprimido,
dando con
giosas, la seguridad completa de
Carnavon, más tarde duque de
que
esta la
la
Gran Logia de
concesión a todas
las
masonería no abrigaba
Irlanda, referente
confesiones la
reli-
pretensión de
entablar discusiones ni conflictos con los sustentadores de otros credos religiosos.
En
el
nombramiento
del
como una usurpación de
los
citado año instituyóse dos gíandes maestres provinciales. El
de West-Riding, en
derechos de agitación.
la
En
el
condado de York,
fué considerado
antigua logia de esta localidad, provocando un intenso descontento y 1741 prohibióse toda publicación masónica, y con motivo de una cari-
catura de las procesiones masónicas de carácter público, éstas fueron suprimidas. Seis años después se establecieron definitivamente las leyes del Instituto de Caridad. (1)
Edw. Conder, Records of
tfie
Hole Crafie and Fellowship of Masons (Londres,
1894).
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
Por ausencia del gran maestre W. Ayron, supremo, y en
este intervalo se registraron
marcha de
cio para la
la logia
la
491
laboró durante cinco años sin jefe
no pocas
vicisitudes,
con evidente perjui-
masonería en Inglaterra. Tal estado de cosas creó un sinnú-
mero de descontentos, que tenían motivos de
por determinadas medi-
estar quejosos
das que restringían los derechos de las logias particulares en provecho de Logia, que de esta suerte perdía
duos de
el
carácter de' comité, del
ría
la
que formaban parte
Gran indivi-
independientes. Además, las personalidades que gozaban de pre-
las logias
rrogativas se distanciaban de los aprendices, de
aptos para
la
maestría,
modo que
los aprendices declarados
cuando terminaba su mandato, no volvían a ocupar su catego-
de antes. Hubo, pues, necesidad de introducir modificaciones en los
rituales,
adoptando nuevas disposiciones, y fué indispensable reconocer oficialmente los tres grados de aprendiz, compañero y maestro. Con anterioridad a 1730, la enseñanza masónica estaba dividida en
tres
grados. Asegura Anderson que en
Constituciones consta por primera vez edición de 1855 se transcribe
el
título
de aprendiz o grado
texto primitivo de 1723,
el
mento: «En los tiempos antiguos ningún hermano, por arte,
con
la
muy
el
Libro de las
inferior.
En
la
adición de este suplehábil
que fuera en
el
podía ser nombrado maestro masón antes de haber sido presidente de una
Según
testimonio de algunos historiadores, las acepciones de aprendiz y compañero no datan de la época actual, y asistiendo la maestría, hubo necesidad de logia.»
establecer
el
una distinción y crear
el
título
de maestro venerable. Es indudable que
de 1739 a 1772 se registraron perturbaciones en
masones. Asegura la
J.
G. Findel
(1)
que
las
la secta
de los antiguos y los nuevos
causas principales de tales discordias fueron
admisión arbitraria de masones aislados,
las relaciones
de
las logias
con
la
de York
y las innovaciones introducidas por determinados elementos.
Las constituciones seculares de los masones no tuvieron fuerza de ley para todas logias hasta
que
se publicó
disposición de la
Gran
logias admitieron la
el
las
Libro de las Constituciones, que redactó Anderson por
Logia, y que reemplazó a las promulgadas desde 1623. Veinte
nueva constitución, cinco
la
rechazaron, prefiriendo éstas
la anti-
gua independencia, además de otros masones aislados que recibieron nuevos adeptos y formaron nuevas logias. Los disidentes disolviéronse, y en 1739 todas las logias que tenían
un carácter irregular habíanse sometido. La logia de York, fundándose en su
antigüedad con
el
nombre de Gran Logia de
Londres, rompiendo en
el
York de
las relaciones
condado de aquel nombre. Al
con
ella al establecerse otras logias
en
la
la
de
ciudad y
reconstituirse la ciudad de Londres, la logia de
se hallaba en completa decadencia.
la capital
con
Inglaterra, trató de rivalizar
Más
tarde
no
se. opuso a lo
de Inglaterra, y en 1778 aun subsistía aislada, de
dispuesto por
modo que
seis
la
años
después sólo constaba de un reducido número de hermanos.
La escisión entre disidentes de la de (1)
las logias que reconocieron la supremacía de la de Londres y los York duró hasta 1813, dando motivo a que se denominaran nuevo
Geschichte der Freimaurerei.
etc. (Leipzig, 7.* ed. 1900).
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
492
y antiguo sistema respectivamente. Estos se distinguían por
Cuando no
admisión.
se admitían los tres grados en la
había más que un maestro, que tenía a su cargo
demás
afiliados eran
admisión de los
las
el ritual
funciones presidenciales, y los
hermanos o compañeros con igualdad de derechos. Mediante la nuevo interrogatorio inglés, según Prichard, sólo con-
tres grados, el
tenía noventa y dos preguntas y respuestas, casi todas breves, y
el
guo, constaba de ciento ocho, todas ellas más complicadas. En
maestre rar
el
marqués de Carnarvon, y diputado
el
o ceremonias de
hermandad, en cada una no
o sea
otro,
Thom Manningham,
procuraron conju-
cisma que surgió entre los masones, haciéndose una estadística de
existentes en
el anti-
1754, siendo gran
las logias
cuanto a su funcionalismo, nombrándose un comité permanente com-
puesto de altos dignatarios y otras personas prestigiosas para publicar una nueva edición de la
Libro de las Constituciones, preparada por Entick, en 1756, que obtuvo
el
sanción de
la
Oran Logia. Manningham presentó una queja contra
los apellidados
antiguos masones por desobediencia a los reglamentos de aquella institución.
Durante
los tres
años de
la
presidencia de Carnarvon, constituyéronse cuarenta y
nueve logias y se nombraron nueve maestres provinciales, para la Carolina del Sur, Gales del Sur, América del Norte, Las Barbudas, Cuba, Sicilia, Alemania y Chester.
Lord Aberdour, gran maestre por espacio de cinco años (1758-1763), nombró
En 8 de mayo de 1764
maestres provinciales.
trece
lord Blaney fué electo gran maestre, y
en los tres años de su dirección fundáronse setenta y una logias, nombrándose doce maestres provinciales; en 1767 fueron recibidos masones los duques de Qloucester y Cumberland, y dos años antes el duque de York ingresó en una logia de Berlín. La masonería, bajo
la
Logia de Francia
dirección del
duque de
solicitó establecer
un gran apogeo, y
Beaufort, alcanzó
correspondencia con
la
Dillon presentó un proyecto encaminado a incorporar aquella logia a
masónica
inglesa.
En
el
mismo año presentóse
al
etc.,
Gran
organización
la
Comité de Beneficencia un plan para
reunir fondos destinados a construir un templo, y los Logia,
la
de Londres. El diputado
ornamentos para
la
Gran
independientemente de los destinados a socorrer a los indigentes. Este
proyecto constaba de
y fué remitido a todas las logias matriculadas,
siete artículos,
quedando aprobado en votación por haber obtenido ciento ocho sufragios de otras tantas logias, contra cuarenta y tres.
En se
1771, Dillon presentó
opuso
a
un
Parlamento en segunda
bilí al
que se destinara una suma para
hubo de quedar aplazado hábil administrador de
definitivamente.
los bienes
de
la
En 1772 fué
elegido gran maestre lord Petre,
la entidad,
encargando a un Comité
Gran Logia
de mayo de 1775 colocóse solemnemente
la
el
las
la
atención de
la
que no fueran aquéllos considerados
Gran
suplemento a
los masones.
el
En
la virtud, la
formas masónicas, caridad y
cencia mutua». Los trabajos de los antiguos masones, reunidos bajo
duque Athol, llamaron
construc-
primera piedra del templo, inaugurán-
masonería, a
la
el
Almanaque de
dose éste en 23 de mayo de 1776, consagrándolo Petre, según declarando que estaba destinado: «A
la
británica con la de Berlín,
dirección de las germánicas; en 1775 se imprimió
Libro de las Constituciones, y en 1776 publicóse 1.°
pero M. Onslen
templo masónico, proyecto que
ción de un templo. Al año siguiente relacionó la
que llevaba
lectura;
erigir el
la
la
benefi-
dirección del
Logia, y en 27 de abril de 1787 declaró
como masones, prohibiendo que
les prestaran
'
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA auxilios y
no considerándoles como hermanos. Siendo gran maestre poco después
duque de Manchester,
lord Montagu,
Gran Logia, de
la logia
dos con de
la Lodge of Antiquity violó un decreto de la romper abiertamente con la autoridad superior. Los miembros
a fín de
disidente acudieron
templo
al
autorización del gran nfaestre, y revesti-
sin
masónicos, infringiendo los reglamentos de 1754.
los trajes
cesaron
tales divergencias
que
las relaciones
asistían entre
nicas después de sesenta años de continua cooperación. Y, esta logia constituyó
una alianza
fraternal
con
1.°
el
tituciones.
ausentarse de Inglaterra
al
A
concordia
desempeñó
las
la interven-,
(1).
funciones de gran maestre
el
componían
el
la
Real Arca, sin que
En
Inglaterra institu-
al
este grado, el
reunirse
el
1.
Que, conforme
más elevado de
la
masonería,
Capítulo en asamblea eran conside-
solo maestro, dos secretarios, dos sejourners y setenta y dos miembros,
mayor número.
II.
Para ser admitido era necesario tener gran reputa-
ción, educación perfecta, carácter franco y
humanidad; además, la
Cons-
Supremo Capítulo regio de Jerusalén, conocido nombre de Real Arca. Los primeros artículos de las
que
tres principales,
como un
de prueba de
del Libro de las
Grado de
carácter de
un Capítulo completo de
al[antiguo uso,
sin admitirse
el
hacen referencia a este grado, y son los siguientes:
leyes de 1782
la
la
su punto de origen fué Francia o Alemania.
si
unos setenta años antes [con
dero de
unión y
la
sazón instituyóse en Inglaterra
la
yóse esta orden real con
rados
declararse independiente,
conde de Effingam, y se preparó una nueva edición
pueda asegurarse
lo
consecuencia
de mayo de 1752, Enrique Federico, duque de Cumberland, iué elegido
gran maestre, y director
al
A
ambas entidades masó-
Gran Logia de York. Por
la
ción de Wil Birch, en 1790 logróse restablecer
En
493
el
leal,
posición elevada y ser amigo verda-
candidato debía haber pasado por los tres grados
masonería y haber presidido alguna logia como venerable; debía ser
presentado por dos o más individuos del Capítulo y por votación, empleando bolas. Era necesario haber cumplido veintitrés años, exceptuándose los hijos de un miembro del Capítulo, etc.
III.
Los
tres principales
excelentes, y los otros oficiales tulo
de
con sus insignias
la
orden y todas
oficiales, y los
las joyas.
tendrán siempre
de excelentes.
IV.
demás hermanos
Los
llevarán
Zorobabel llevará túnica de
el
tratamiento de
oficiales asistirán al
tisú
el
más
Capí-
bastón, las insignias
de púrpura y de escar-
con adornos negros. Los secretarios llevarán una sobrepelliz sostenida por un
lata
broche
rojo.
La leyenda de
En
el
este
ésta se consigna:
grado data de
«Que en
la
construcción del segundo templo de jerusalén.
las ruinas del
templo de Jerusalén,
acumuladas debajo de una bóveda, pudieron descender babel, Haggai y Josuá, quienes hallaron otra piedra en la
bre de Jehová,
etc.
En
el
al
quitar las piedras
los tres principales:
que estaba grabado
el
Zoro-
nom-
acto de la apertura del Capítulo entraban los afiliados de dos
en dos, Zorobabel decía: «en un principio era era Dios», y Josuá contestaba: «y Dios era
el
el
Verbo», y añadía Haggai: «y
el
Verbo
Verbo», y respectivamente añadían: «Todo-
poderoso; que todo lo sabe, que está presente en todas partes: después los tres decían a (1)
J.
M. Raqon, La Francmafonnerie
Tomo
II.
— 62.
(París,
N.
D.).
494
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
coro: «y en cuya presencia estamos todos». Inmediatamente, Zorobabel decía con so-
lemnidad: «declaro abierta
do
siete
la logia». El
zados formando bóveda sobre luz
Jehová, Zorobabel besaba
de
la
la
cabeza del neófito. Terminaba
con una
iniciado, y cubierto el altar
al
excipiendario no viajaba, pero entraba marcan-
veces tres pasos, en tanto doce hermanos colocaban otros tantos bastones cru-
Real Arca constituía
del Capítulo de los
la Biblia, el
haciendo
pretendido
rito
tela lo
en
recepción dando
la
la
cual estaba escrita la palabra
la
propio los demás hermanos. El grado
antiguo y aceptado o grado trece, igual
emperadores de Oriente y Occidente y
al
veintiuno en
el
rito
al
de
Misraim.»
En
1782,
Capítulo de Londres hizo distribuir
el
«Mis queridos hermanos: El tiempo, parable
la
la
que transcribimos:
circular
la
desconfianza, la envidia y su compañera inse-
persecución, han tratado de dañar y perjudicar
el
origen y objeto de nues-
nombre de francmasón sea de ordinario muy mal aplicado y poco comprendido por una gran parte de los miembros de la orden. «La masonería se remonta al origen del mundo, y es justamente considerada por nosotros, miembros de este alto grado, como la ciencia grande y universal, compren-
tra ciencia notable,
diendo
las
consiguiendo que
el
demás, y que nos enseña el conocimiento de nosotros mismos, el de nuescon Dios y la sociedad, y los morales prescritos por la religión.
tros deberes para
»La masonería debe ser considerada por nosotros bajo dos, aspectos, que son
la
masonería operativa y la especulativa. Constituyen la primera los masones activos, formando tres clases: manual, instrumental y científica; la primera comprende el arte
que reclama
trabajo de la
el
mano o
el
corresponde a los llamados aprendices. del
compás,
la
escuadra,
el nivel
empleo de algunos instrumentos
Componen
la
sencillos, y instrumental los que hacen uso
y otros útiles para construir edificios, cuyo uso está
reservado a los hermanos de segundo grado, o compañeros. la científica los
que poseen aptitud para
los dibujos presentados científicos los altos
del Arca Real.
ciencia y
De
por
los individuos
grados de
la
las
dos clases anteriores. Ocuparían los
el arte.
existencia.
al
de
ahí que ésta se subdivida en las diversas partes constitutivas de la
porque despierta en nuestro
cano,
último, constituyen
maestría, cuidando de la parte especulativa propia
»La convenida expresión masónica,
'Cicerón,
Y por
realizar descubrimientos y grabar en planchas
al
La noción que en decir
que
el
el Vetbo, se
espíritu la idea del Ser el
respeto
mundo pagano le
emplea en sentido teológico,
Supremo, único autor de nuestra
Nombre ó Verbo, lo indica nombre de los dioses, y Lu-
se tenía del
impedía pronunciar
el
afirmar que la tierra podría saltar hecha pedazos
si
se pronunciara
el
nombre.
Los judíos aseguraban que bastaba pronunciarle para que se efectuaran milagros y se transportaran las montañas. Josefo asegura que el nombre no era conocido hasta que Moisés
lo explicó
en
el
Desierto, habiéndoselo revelado
el
mismo
Dios.
En cuanto
a
manera de expresarlo, sólo puede averiguarse por medio de algún documento escrito, teniendo en cuenta que los secretos masónicos son posteriores al mosaísmo, y que la palabra Shomhamphorasch, o el Nombre infalible era la que empleaban los la
judíos para expresar su incomprensibilidad. Pitágoras llamólo
Quaternia, y Filón añade que se perdió
Omitimos
las disquisiciones
el
Nombre, ignorando
que acerca de
este
las
punto contiene
Tetragrammaton, o causas y el
la
época.»
documento men-
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
norma
clonado, que termina afirmando que «la masonería tiene por
como base de
495
tales principios
sus acciones, que no se separan jamas del sendero de
la
virtud y del
honor; que son ejemplo manifiesto de todo lo noble y bueno, para conseguir que
humano
género la
paz y
la
solemne
sea un rebaño
fiel,
sumiso
al
gran pastor de
las
almas, que la amistad,
concordia nos ayuden en nuestra vida y nos preparen para
el
místico y
hacia la
tránsito
eternidad, de la
el
que nuestro no puede
espíritu limitado
formarse una idea
pero
real,
estando seguros de encontrar los infinitos la
goces para
partida gloriosa de nuesser
tro
y del espíritu que
aquí no halla nada bastante sólido y duradero para po-
der descansar, y
tiempo
al
mismo
satisfacer su deseo.
Quedamos de vosotros,
que-
ridos hermanos, etc.»
Este
documento curiosísimo permite apreciar
mo y
el
a
sazón
la
sentido
el
ínti-
alcance que revestía el
Royal-Arch-
Grad. Las logias de éste se reunían mensualmente, recibían dádivas, demostrando el
objeto de
qué
la
masonería,
es asegurar
entre
hombres
la
Aunque
imperfecta
paz y
los
amistad.
la
la
Real
Casto Méndez Núñez
Arca desde su origen, pudo poner en práctica
que
¿Imiraate de la Harina Española
los prin-
informaban y ejercer una influencia provechosa entre las clases alta y media, contribuyendo a desvanecer preocupaciones y aminorar los excesos que comecipios
tía la
la
nobleza. Además, introdujo en
tono en
las relaciones sociales,
crita a los
siblemente
templos y a el
la
vida social de Inglaterra costumbres de
difundiendo
la didáctica;
el
gusto por
la
poesía; modificó sen-
desnivel existente entre las clases de la sociedad por y,
buen
elocuencia, antes circuns-
dio un singular impulso a
haciendo más accesibles sus conquistas bienhechoras, tético y
la
medio de
en suma, elevó
el
la ciencia,
sentido es-
moral de una parte del pueblo.
La francmasonería se introdujo en Irlanda hacia 1730, y aunque escasean los datos hermanos bajo la protección de lord San Jorge,
históricos, en tal fecha reuniéronse los
496
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
fundándose una Gran Logia en Dublin y siendo gran maestre lord vizconde Kingston, quien lo había sido un año antes en Inglaterra; quien puso en práctica los mismos usos y costumbres. En 1732, fué nombrado gran secretario y gran maestre Juan Pennell, lord vizconde de Kingsland; en '1738, siendo gran maestre lord vizconde Mountinstituyéndose
joy,
Arthur
St.
Comité de Beneficencia. Luego fué nombrado gran maestre
el
Leger, lord vizconde de Donneraile.
En
1741, fué
nombrado gran maestre
barón de Tullamore, y tres años después fué designado para el mismo cargo lord vizconde de Alien; habiendo fallecido éste en 1745, y por haber aumentado el número el
de logias, acordóse celebrar una conferencia en
que
la
los maestros discutieron los
asuntos generales. Ejerciendo de gran maestre lord Kinsborough, su diputado, los
grandes inspectores y otros hermanos distinguidos pertenecientes a diversos establecieron
una
logia regular titulada de
Los Grandes Maestros, que obtuvo de
otras logias y de sus representantes prerrogativas tan notables y extensas la
logia de los Istewards de Londres.
de
las
talleres,
Dos años después
Constituciones para Irlanda, escrito por Spratt
(1),
como
las
de
apareció un nuevo libro
deben
a quien se
los datos
relativos a la francmasonería irlandesa.
Cuando
las
cuatro logias de Londres se reunieron en una sola
existían en Escocia logias
Inglaterra
de
cia
movió
masones escoceses
a los
la institución
de obreros masones, y
la
Gran Logia, aun Gran Logia de
influencia de la
a crear otra análoga para evitar la decaden-
en su país. William Sainclair, patrono por derecho hereditario
de
la
Cofradía, no teniendo sucesión, reunió
de
la
logia de
Edimburgo
el
15 de octubre de 1736 a los
y de las cercanías para que
hermanos
nombraran por elección a un gran
maestre, renunciando a todas sus pretensiones y a su dignidad hereditaria
(2).
En 30
de noviembre del mismo año, festividad de San Andrés, se había recibido contestación afirmativa de treinta y dos logias, entre ellas las de la capilla de María, las de Kilnwin-
ning y
la
de Journey-men-Masons (obreros masones de Edimburgo). En esta asam-
blea fué leída
la
renuncia de Sainclair de Roslin, y habiendo sido aceptada se
le
proclamó gran maestre, reconociéndose su acto de abnegación, y atendido lo avanzado de su edad, nombróse diputado gran maestre a J. Young, cargo que desempeñó hasta 1752, y J. Macdougal, gran secretario hasta 1754. Después de la primera asamblea trimestral que tuvo lugar en la capilla de Santa María el 12 de enero de 1737,
ordenóse a todas
las logias,
nueva constitución, y
no constituidas regularmente, que
las regulares,
darlas. Casi todas solicitaron
que presentaran sus
se proveyeran de
una
cartas patentes para refren-
nuevas constituciones, desistiendo de sus antiguos dere-
chos y reconociendo la jurisdicción de la Gran Logia. Establecida ya esta mancomunidad de logias, se dispuso que los hermanos contri-
buyeran con una cuota para constituir un fondo con que socorrer a los sitados o perseguidos, exceptuando a los obreros,
que no
una cuota
al
ingresar, perderían
fondos de beneficencia. Asimismo acordóse que
los el
satisficiesen
si
afiliados nece-
bien se dispuso que los afiliados el
derecho a ser socorridos con
la
elección anual tuviese lugar
30 de noviembre, día del nacimiento de San Andrés, patrón de Escocia, en vez
del 24 de junio, día de
San Juan Bautista, siendo gran maestre en
el
citado año Geor-
ges, conde de Cromarty; existiendo también en Escocia logias independientes (1) (2)
Constitutions for ihe use of the Grand Lodges in Ireland (Dublín, 1751). D. M. LvoN, Hisiory of ihe lodge of Edimburgh (Edimburgo, 1873).
lo
propio
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
que en
En
Inglaterra.
una
circulares a todas las logias escocesas
esta fecha se enviaron
para que contribuyeran a
la
4Q7
construcción de un hospital en Edimburgo, reservando
masones escoceses.
sala para los
En 1738 colocóse
la
primera piedra del
edificio, revistiendo
el
acto gran solemni-
dad, y en 1745 destinóse un departamento especial a los afiliados a sónica, correspondiendo así
al
la institución
ma-
concurso que habían prestado los obreros durante los
trabajos de construcción. La logia escocesa entabló correspondencia en
1740 con
la
de Inglaterra. John, conde de Kintore, en 1738, y James, conde de Morton, en 1739, fueron grandes maestres en Escocia, y algunos años después en Inglaterra. Tal fué la extensión que alcanzó
la
masonería en Escocia, que en 1738 hubo de nombrar gran-
des maestres provinciales, concediéndoles les.
Por
esto Alex.
el
derecho de convocar asambleas genera-
Drumond, maestre de Ireendraer-Kilnwinwing, tuvo
jurisdicción en
todos los condados occidentales de Escocia. Kintore dio diez libras esterlinas con destino al fondo de limosnas, imitando los grandes maestres su ejemplo, y también sus
predecesores Cromarty y Morton.
Durante
la
administración de Alex. conde de Leven (1741), y William, conde de
Kilmannock, decapitado en 1646, se destinaron sumas importantes
al
Hospital Real,
y socorrióse asimismo a los compañeros necesitados.
Residiendo
Drumond
en Alejandría, solicitó y obtuvo
el
privilegio de fundar logias
en distintas localidades mediterráneas de Europa y Asia. En 1749 se distribuyeron
numerosos socorros entre
los afiliados
en 1751, lord Boyd renunció
al
que habían sido víctimas de persecuciones,
derecho de designar sucesor, elegiéndose
maestre por sufragio. El día 13 de septiembre de 1753 se colocó solemnemente
primera piedra de
la
Bolsa de Edimburgo, presidiendo
el
acto la
y,
gran
el
Gran Logia y
la
asis-
tiendo los afiliados de los alrededores con trajes de ceremonia. La piedra fué tallada,
formando
colocaron junto a
tres picos regulares, y se
ella tres
medallas y los útiles
masónicos. Luego tuvo lugar un banquete. En 1754 fué elegido gran maestre Payne, señor de Forbes y diputado D. Dalrymple, celebrándose una procesión, a
que con-
la
currieron cuatrocientos masones llevando cirios, y que recorrió las calles, desde la capilla de María hasta la Escuela superior.
En
el
mismo año
se decidió
que
las
asambleas trimestrales se efectuaran
el
1.°
de
enero, de mayo, de agosto y de noviembre. El sínodo general, reunido en 1745, co-
menzó a instruir sumario a los francmasones que habían faltado a sus juramentos, y en 6 de marzo de 1775 dirigió a Edimburgo un decreto contra todos los masones y contra los que sólo estaban afiliados. En 1764, siendo gran maestre Carlos, conde de Elgin, algunos
hermanos de Londres
de ser negada por
la
Gran Logia de
solicitaron
una patente de constitución que hubo
Inglaterra. El
gran maestre
W.
Forbes,
al fallecer
William Sainclair en 1778, convocó una Gran Logia de duelo, haciendo una encomiástica necrología, concurriendo
La constitución de
dado
los
la
al
acto piadoso unos cuatrocientos hermanos.
masonería escocesa era
nuevos masones ingleses.
muy
semejante a
Si bien en Escocia se atendió
la
que se habían
con mas interés que
en Inglaterra, en que las entidades disponían de locales propios o habilitaban salas espaciosas donde se efectuaban las reuniones.
498
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
En cuanto
al
origen de
francmasonería en Francia, no existe un perfecto acuerdo
la
entre los principales historiadores, pues se fijan indistintamente los años 1721, 1725,
No
1727 y 1732.
un documento histórico dirigido por
obstante, en
Francia, en 1783, a las logias que
le
la
Gran Logia de
estaban subordinadas, consta que en 1725 fundaron
en París una logia lord Derwentwaters,
caballero Maskelyne y algunos otros nobles
el
primero de éstos es considerado como gran maestre y esta logia la mera que recibió una patente regular expedida por la Gran Logia de Inglaterra.
ingleses. El
En
1746, la logia inglesa de
Burdeos recibió
pri-
Reino Unido su carta de constitución,
del
y once años antes, Carlos Lennox, duque de Richmond, obtuvo autorización para establecer una logia en su castillo de Aubigny, en Francia. Hasta 1735, lord Narnoicester fué elegido gran maestre de los
masones franceses por
cuatro logias existentes, a
las
sazón ínterin los nobles buscaban y conseguían formar parte de
la
bierno no dificultó
la
en
XV
las logias,
Luis
organización de (se dice
la
masonería. Pero cuando
las logias,
la clase
y
el
Go-
media ingresó
que por instigación de su amante y de su confesor), el misterio con que los masones
publicó en 1737 un edicto declarando sospechoso
rodeaban su labor corporativa, prohibiendo a sus masones, prohibiendo asimismo a los nobles
La medida
subditos toda relación con los
que
se presentaran en la corte.
prohibitiva, lejos de intimidar a la aristocracia y la clase media, contribuyó
a despertar la curiosidad, y
aumentó
la
afluencia de aspirantes.
ingleses ricos residentes en París amenazaron fué preciso desarrollar inglés
fíeles
afiliados
una
política
Por
otra parte, los
Gobierno con ausentarse de
París, y
contemporizadora, a pesar de que un personaje
convocó públicamente una logia para
policía sorprendió
al
una reunión masónica en
el
la
elección de nuevo gran maestre. La
domicilio de Chapelot, comerciante de
impuso una multa, y un teniente del cuerpo de seguridad publicó contenidos en un documento de que se había incautado. Al propio tiempo
vinos, a quien se los ritos
los fondistas ingresaron en la masonería, los cuales,
mediante una determinada
fianza,
se hacían responsables de los riesgos y peligros inherentes a las reuniones secretas.
Fueron admitidos en
las logias, sin distinción,
cuantos individuos podían satisfacer
cuota de ingreso, y las personas cultas abstuviéronse de
En
masónicas.
de Antin, en
el
1758, los
tomar parte en
masones de Luneville celebraron una gran
fiesta,
la
las tareas
y
el
duque
propio año, fué nombrado gran maestre, sucediendo a lord Harnoues-
y las Constituciones francesas eran análogas a las inglesas, de suerte que dos años después y más tarde, no existieron en Francia más que los tres grados de San Juan.
ter,
IX
El 25 de julio de 1737, Clemente XII reunió en
nola y Jondedari y
el
se acordaron los términos de la bula de
de 1738 (1)
(1).
E. E.
Pero
ésta
Roma
a los cardenales Ottobone, Spí-
inquisidor del Santo Oficio de Florencia.
no se
registró en
el
excomunión que
Parlamento francés
En dicha conferencia
se publicó en 28 de abril ni fué
EcKERT, Verurtheilung des Freimaurer Ordens (Schaffhausen,
proclamada
1863).
legal-
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
499
mente, no habiéndosela considerado jamás obligatoria en Francia. Influyó en ello
la
Grande, daba a Francia, y la perotros personajes, que secundaban al mosonalidad del duque margrave de Bayreuth y narca. En la mencionada bula se consignó que las sociedades o conventículos habían protección pública que
soliviantado los
rey de Prusia, Federico
el
ánimos de todos
de sospecha y recelo hasta
nombre representaba misterio.
en
despertando sentimientos
la
destrucción de las creencias, porque
si
la
sombra y
como
culpables
pontífice
el
autortdades de
las
habían condenado desde
diversos países
mucho
tacha de herejía y
También declaraba
documento que
el
los verdaderos creyentes,
punto, que para los hombres prudentes y ortodoxos su
tal
masónicos fuesen puros, no buscarían con tanto cuidado
los principios el
la
el
antes a tales asociaciones
como
pe-
ligrosas para la seguridad del Estado. «Des-
pués de haber consultado a gran número de venerables hermanos, cardenales de Iglesia
la
romana y de haber reflexionado con
madurez
— agregaba Clemente XII, — en
tud de nuestro
vir-
poder apostólico hemos
decidido condenar y prohibir dichas sociedades, asambleas, reuniones, asociaciones
o conventículos constituidos con
el
nombre
de francmasonería u otra denominación.»
La bula terminaba
así:
«Se ordena a todos
que permanezcan completamente extraños a
estas entidades, bajo
nión,
pena de excomu-
que no podrá ser relevada
aun en
caso de muerte...
el
mandamos que
los obispos,
ni absuelta
Ordenamos y los demás pre-
León Qambetta Grado 33
lados de
gan de
la Iglesia
a los herejía,
y los inquisidores, persi-
masones de cualquier rango, concediendo todas
infractores y aplicar las penas en
sario
el
Una
concurso de de
las
la
autoridad
nia,
etc.,
necesarias para proceder contra esos
que hayan incurrido, reclamando cuando fuese nececivil.»
consecuencias de este edicto fué
cuyas prácticas constan en dos,
estado, posición o categoría
las facultades
la
la institución
de
la
orden de Mopses,
obra titulada La orden de los francmasones traiciona-
publicada en 1747. Esta institución parece haber tenido su origen en Colo-
motivada por
el
deseo de participar de
la satisfacción
de ser rebeldes a los reque-
rimientos del pontífice; todos sus componentes habían de ser católicos romanos, y al ingresar no se les exigía que prestasen juramento, sino que dieran su palabra de
honor. En
la
citada orden eran admitidas las mujeres, y
un soberano alemán era su
protector. Entre otras sociedades bastardas, ha de citarse la intitulada Felicidad de
París, en la que se admitían varones y hembras.
surgiendo
la
que
llevó
por
rrestar los avances de la
título
En
esta entidad
hubo una
excisión,
El Áncora, que tuvo escasa duración. Para contra-
masonería en Francia,
la policía
fundó
la
orden venerable del
500
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
patriarca Noé,
que funcionó de 1835 a 1842,
La admisión en
sin conseguir arraigar ni obtener éxitos.
de individuos ineptos y peligrosos, que adquirían los grados de compañero y de maestro, perturbaron profundamente la masonería, por las logias
haber dado preferencia a
formas exteriores para satisfacer
las
de determinados elementos, y de ahí Relacionado con
tales
masonería. Por
debe, a juicio de un historiador
masonería, y además las
Cruzadas.
la
(1), la
al
que en
fondos destinados a
la
empresa
este
reformador se
la
entidad a
la
la
época
orden masónica se contundiera la
de Malta. Aunque se propuso
hermanos hubiera más
acierto y circunspección, el
fundar los grados más elevados, fué obtener
al
política en favor del pretendiente Carlos
de cuyos hijos había sido preceptor en la logia
A
origen de
el
la
la
grado de doctor en Derecho en
introducción de los grados más elevados en
En consecuencia, pretendió que
objetivo predominante de Ramsay,
Miguel
Ramsay en Francia y no haber
d
fábula que hace remontar
los actos de recepción de
del escritor escocés
un perjuicio incalculable a
catolicismo en 1709.
de San Juan de Jerusalén, que más tarde fué
la
vanidad
la
la institución.
obra
cual causó
la
más que una vez para obtener
Londres en 1730, habíase convertido
con
la
circunstancia de haber residido
la
estado en Inglaterra
de
seriedad de
la
hechos, tiene importancia
Andrés Ramsay, que apareció en 1740,
ambición y
tendencia a introducir innovaciones en las
la
ceremonias con indudable perjuicio para
la
Roma
en 1724.
Eduardo,
En 30 de noviembre de
1734,
de los Tres Globos, de Berlín, presentó una proposición en pro de que fueran
modificados los signos de reconocimiento. sucesivamente experimentaron
habían de producir inevitablemente
En 9 de diciembre de 1743
Y
éste fué el
comienzo de
el
los
cambios que
orden masónica y que establecimiento de los grados más elevados.
formas esenciales de
las
falleció el
la
duque de Antin, y dos
días después fué
duque Luis de Borbón, conde de Clermont, tomando parte en la votación diez y seis logias, y el 27 del propio mes organizóse la logia La Concordia. Luis de Borbón hubo de imponerse una tarea ímproba para poner término a elegido gran maestre
los abusos, facilidad
el
que habían tomado
con que se efectuaban
libros de actas, la conducta
derecho de fundar logias,
poner coto a
carta de naturaleza, y trató de remediar la excesiva
las
la
falsificación
tales transgresiones
organización, substituyendo
admisiones,
el
poco escrupulosa de
el
de
descuido con que se redactaban los los presidentes, la prodigalidad del
de los documentos históricos,
la constitución
título
etc.
Para
masónica se estableció una sólida
de Gran Logia por
el
de Gtan Logia inglesa de
Francia, y por primera vez se publicó un Código masónico, compuesto de veinte artículos, diez y nueve de ellos transcritos del Libro de las Constituciones inglesas artículo vigésimo
ordenábase que los hermanos que se presenta-
de 1723-38, y en
el
ban con
de maestros escoceses habían de ser considerados,
y
el título
compañeros y usar
hubieran sido
las insignias
oficiales
de
la
de
tales, sin
Gran Logia. En
como
aprendices
menos que El Perfecto Masón,
otro signo de distinción, a el
libro intitulado
editado en 1744, se determina que los denominados maestros escoceses pretendían establecer
un cuarto grado. En
meros elementos
(!)
del
grado de
el
mencionado
los
libro indícase algo respecto a los pri-
que después se llamaron Caballeros de Oriente,
Kloss, Die Freimaurerei in ihrer wahren Bedeutung (Berlín, 1865).
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
El destronamiento
de los Estuardos, en 1668, motivó
conspiradores en Escocia, Inglaterra, Francia y
501
formación de núcleos de
la
Roma, habiendo sido Ramsayy
el
duque
de Warton los principales directores del plan restaurador, y reconociendo que era espíritu político partidista en el
difícil infiltrar el
constituida en
que se concediera
1736, tratóse
partidarios de la familia real
fíeles
Lille,
cido
seno de título
ritual
la
Gran Logia de
Escocia,
de gran maestre a los más
En 1742
proscrita.
escocesa fué introducida en Berlín con un
el
esta pretendida
semejante
al
masonería
publicado más tarde en
en 1749. Conviene hacer notar que los masones de Lión, en 1743, habían estableel
grado de Kadosch, que representaba
como hicimos
notar en
capítulo
el
II
la
venganza de
del presente
orden que,
los Templarios,
tomo, fué disuelta en 131
1»
muchos
y
orden de Malta en 1740, y por esta razón hubo de sus afiliados fueron expulsados de de renunciarse a la alianza de los masones con la orden de los Caballeros de San Juan, la
que a
sazón gozaba de gran prosperidad. En 1745 publicóse en Estrasburgo un
la
El masón desenmascarado y todos sus secretos descubiertos, que fué inspirado y escrito por los conspiradores escoceses, que pugnaban por instaulibro intitulado
rar
de nuevo en
trono a los Estuardos.
el
En
otro libro, que llevaba por título Tra-
tado histórico acerca de la masonería, que, según parece, fué editado con anterioridad a 1751, consta, en apoyo del grado escocés, que en todos los tiempos
había admitido
la
orden
de nueve grados, que eran los siguientes: aprendiz, com-
la existencia
pañero, maestro, maestro perfecto o arquitecto irlandés, maestro elegido, aprendiz
compañero, maestro escocés y caballero de Oriente. El Sistema de los fieles escocede Toulouse, prendió haber obtenido una Constitución del Capítulo en 1747, en
ses,
cuyo año
el
caballero Beauchaine fundó la orden de los Leñadores o Tendeurs, que
en 1809 aun subsistía. El ansia febril de alcanzar los altos cargos desarrollóse de
por dondequiera, debido aceptaron el
espíritu
tirse
como
indubitables
de toda
en treinta y
al
la
tres,
carácter impresionable y ligero
datos
modo
tal
que cundía
de los franceses que
quiméricos que modificaban, desvirtuándolo,
francmasonería, pasando los tres grados primitivos,
a.
conver-
hubo necesidad de poner una cantidad consideel fin de satisfacer el amor propio y
y por ello
rable de cintas, distintivos, usos y empleos, con la
vanidad pueril de los
afiliados,
insignias y poseer cargos.
que no perdonaban dispendios con
Debido a
tales
funcionamiento de logias en Francia. En 1746 su celo a
la
defensa de
conde Clermont obtuvo
Después
la
pureza en
la
de ostentar
el
nuevo
el
príncipe de Conty contribuyó con
actuación de
la entidad, y al
del rey la autorización para ejercer
del restablecimiento del
tal
circunstancias, se prohibió de
el
año siguiente
el
cargo de gran maestre.
nuevo Código, fueron grandes maestres
los diputa-
dos Baure, banquero, Daché y La Cour, pero todos fracasaron al proponerse poner remedio a las corruptelas introducidas en la sociedad. En 27 de noviembre de 1754 el
caballero de Bonneville formó
jes distinguidos
de
la
un Capítulo de
corte y de la ciudad,
altos
tomando
grados integrado por persona-
el título
de Capítulo de Clermont,
cuyos individuos eran, en su mayoría, partidarios del pretendiente escocés. En este
Tomo II. — 63.
502
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Capítulo existían los tres grados masónicos introducidos en Alemania después de 1742,
además de
los antiguos y escoceses, y otros tres franceses
denominados Caballero del
Águila, Caballero ilustre o Templario y Sublime caballero ilustre.
En
1775, la
Gran Logia
Gran Logia de
se tituló
Francia, en la cual había reminis-
cencias del grado escocés, en virtud del que los artículos 23 y 42 establecían
maestros escoceses vigilarían los trabajos, tendrían cometidas, de poder usar libremente de
la
derecho de condenar
el
artículos de esta Constitución católicos, hasta el
En 1756
extremo de disponer del artículo
establecióse
el
como
los príncipes
1
1
según
soberanos de
la
los altos grados, o sea
el
de
artículo VII de los Estatutos, se consi-
el
orden.
sistema que comprendía veinticinco grados
los
con manifiesta oposición a
recipiendario debía estar bauti-
el
primer Capítulo regular de
los Caballeros de Oriente, a quienes,
deraba
Numerosos
prueban claramente que fueron hechos en favor de
todos los principios masónicos, disponiendo que zado.
los
palabra, estar armados, permanecer cubier-
y las infracciones que cometieran sólo podían juzgarlas los escoceses.
tos,
que
las faltas
Dos años después siguióse otro titulándose pomposamente
diferentes,
Consejo de los emperadores de Occidente y Oriente, y sus miembros, soberanos principes masones: esta nueva entidad concedía cartas constitutivas de logias de los grados
más
elevados,
nombraba grandes
sonería perfecta y europea
inspectores y diputados, propagandistas de esta
ma-
(1).
muchos Consejos particulares y, entre otros, el de los Príncipes en Burdeos. En 1763, Pincemaille, maestro de la logia El Candor,
Así se fundaron del Real Secreto,
establecida en Metz, publicó los grados de este sistema, y entre éstos se hallaba la
en
Real Arca y el
A
el
de Rosa-Cruz, creado entonces,
libro Discusión histórica,
partir
de 1760 inicióse
Oriente y Occidente
es otra cosa
seno de
de prevenir
que
el
de
según escribe Tschoudy católica graduada.
la religión
divergencia entre los denominados emperadores de
y los príncipes
tinas se desarrollaron en el
.decreto tratando
la
no
el cual,
soberanos de
la
Gran Logia, y
la
masonería. Las querellas intes-
esta entidad, en 1766, publicó
las rivalidades entre los altos
logias simbólicas reconocer y acatar la autoridad
un
grados, prohibiendo a las
usurpada por
los Capítulos,
aunque
un gran número de logias habían permanecido ajenas a todas las innovaciones introducidas. Este decreto fué comunicado a la Gran Logia de Inglaterra, la que propuso
un convenio en titutivas
virtud del cual cada
con destino
siguieron
al
extranjero.
Gran Logia obligábase
No
a
no expedir
cartas cons-
obstante esta disposición, las dos entidades
combatiéndose, y habiéndose fundado otra Gran Logia, el Gobierno, las sesiones de la Gran Logia. A pesar de todo ello los masones
en 1767, suspendió
reuníanse secretamente, y hasta 1771 se expidió
mucho mayor número de
cartas cons-
titutivas que anteriormente, ya por los Institutos del gran maestre Chaillon de Joinville,
ya por los maestros de las logias. Durante este período fundáronse en París
trece logias y en los departamentos treinta y dos, y (1)
ScHiFFMANN, Díc Frcimaurerei in Frankreich
in
un gran número de hermanos
fran-
der ersten Hülfte des 18. ¡ahrh. (Leipzig, 1881).
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
que jamás olvidaron su origen
ceses,
inscriptos en los
Fallecido en
inglés,
continuaron
Reglamentos británicos. 1771 el conde de Clermont,
la práctica
los antiguos
503
de los principios
hermanos pertenecientes a
Parlamento, junto con los que habían sido excluidos y los individuos de la clase media, acudieron al duque de Edimburgo manifestándole que componían influyera cerca de Luis Felipe, el núcleo de la antigua Gran Logia, rogándole que la
nobleza y
al
duque de Chartres (conocido más tarde con aceptase
de que
el
nombre de
importante cargo de gran maestre de Francia,
el
Felipe Igualdad), para el
que
cual accedió a condición
duque de Luxemburgo fuera
el
como
designado
su substituto, y
el
21 de
junio de dicho año reunióse la asamblea de la cia
de los
Gran Logia bajo la presidentres maestros más antiguos:
En
Puisieur, l'Eveillé y Le Lorrain.
muchos de
que habían sido
los afiliados
expulsados, y en
bráronse otros
el
mes de agosto nom-
oficiales, y se
adoptó una
nueva Constitución fundada en
ma dós
representativo,
grandes
nuevo
de
asamblea fueron admitidos
esta
el
nombrándose
siste-
veinti-
provinciales,
inspectores
cuyas funciones durarían tres años, y que consistían en visitar las logias,
fijar los
salarios de los trabajadores, velar
por
la
observancia de los Reglamentos y presentar trimestralmente a la Gran Logia
una relación de sus gestiones. En 5 de abril de 1772 fué reelegido el duque de Chartres, quien aceptó «por y a
fin
de concentrar
única toda
bajo,
amoral
Juan Prim
arte Grado 33
una autoridad
masónica». Este documento se dirigía también a los altos gra-
la actividad
dos del sistema de los emperadores de Oriente y Occidente, facilitando al Supremo Consejo su aproximación y reunión con la Gran Logia, hecho que se realizó el 9 de agosto del propio año, quedando con ello por completo desautorizados los Caballeros
de Oriente. El duque de Luxemburgo, administrador general, aceptó la logia
la
de los Caballeros, declarando que no permitiría privilegios
ni actos
de oposición a
la
presidencia de
ni
predominios,
Gran Logia. Nombróse, además, una comisión encargada
de proponer reformas para acabar con los abusos que se cometían. En 9 de marzo de 1773 adoptóse para
la
Gran Logia
el título
de Nacional, o Gran Oriente de Francia.
Este dispuso que fueran impresos los Estatutos, conteniendo las modificaciones intro-
ducidas en los mismos. En
administrador general,
el
el
mismo
París para remediar las corruptelas perfecta,
de
modo que
día 9 de
marzo
cuerpo de diputados de
las
se reunió, bajo
la jDrovincia
el
mallete del
y los comisionados de
que habían surgido, y establecer una igualdad sus derechos en común con la
provincias ejercieran
504
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Administración central. Asimismo se propuso que cesara
gozado
los maestros y en especial los
la
inamovilidad de que habían
de París; habiendo concurrido éstos en número
al Gran Administrador para el nombramiento de oficiasumas obtenidas mediante el pago de Constituciones, certificados y las ofrendas de las logias particulares. La lista de los oficiales del Gran Oriente de Francia comprendía los siguientes personajes: el duque de Chartres, gran maestre;
de ochenta y uno, autorizóse les;
el
tratóse
también de
las
duque de Montmorency, administrador
dor;
general;
conde Buzengois, gran conserva-
el
príncipe de Rohan, representante del gran maestre;
el
gran orador, y
el
barón de
en 1770 cartas patentes nombrándole gran maestre de Ñapóles,
En 1773 apareció
mano
Chevalerie,
la
príncipe de Pignatelly, gran experto: éste último había recibido
el
la
Siciliai, etc.
Memoria histórica de la Francmasonería, escrita por el herGran Oriente. Sin embargo, la antigua Gran Logia se
Lalande, partidario del
facilitar los documentos existentes en los archivos de la secreduque de Luxemburgo acudió al Gobierno pidiendo medidas re-
negó obstinadamente a y aunque
taría,
el
presivas, a consecuencia de las cuales fué procesado
el
gran conservador de los sellos
y otros individuos de dicha logia, sin obtener resultado alguno; no obstante estas
continuas divergencias,
el
movimiento masónico creció en Inglaterra y en Alemania.
El 28 de octubre los oficiales prestaron juramento,
el
gran maestre sancionó los nom-
bramientos, selló los nuevos Estatutos y Reglamentos y examinó los trabajos de diferentes divisiones de la Cámara de Administración y de las Cámaras de provincias y
de París. Desde entonces, las logias
que
el
Gran Oriente Nacional de Francia
regulares, reconociéndolas y
las atribuciones
brando para ejemplo de
ello la
de los altos grados se revisaran y redactaran de nuevo, nom-
una comisión
especial, y
que en
el
ínterin las logias
superioridad, limitándose a trabajar en los
ha discutido por algunos
si el
Gran Oriente, en
irregular de las logias de adopción para mujeres
que
dio los certificados a
renovando sus patentes; se decidió, también,
tres
siguieran
el
grados simbólicos. Se
1774, trató de fundar la institución (1).
Reconocidos
ofrecía el efectuar las reuniones en casas particulares,
el
los inconvenientes
12 de agosto de 1774 se
Gran Oriente pudo tomar parte en las sesiones de todas las logias, disponiendo de un centro adecuado para recibir la enorme correspondencia masónica. En 22 de octubre se presentó un plan completo alquiló
el
antiguo Colegio de Jesuítas, donde
de organización de treinta y
las logias provinciales
dos generalatos, que debían ser
la
el
de Francia, habiendo dividido
por maestros de antiguas logias y de un delegado para cada una de este plan, sólo se constituyeron
ellas.
Lión; pero en 29 de diciembre de 1810 fué abolida esta institución,
(1)
nación en
Aprobado
cuatro o cinco logias provinciales, entre ellas
Oriente había visto con desconfianza
(2)
la
base de una gran logia provincial, formada
(2).
En 27 de diciembre,
fiesta
la Mafonnerie des Dames (París, 1860). ScHiFFMANN, D/c Etitstehung der Rittergrade in der Freimauretei
que
el
la
de
Gran
de San Juan, a pro-
Manuel complet de
(Leipzig, 1882).
um
die Mitte des 18. fahrh.
ORfOENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
505
puesta del duque de Luxemburgo, se acordó que los cargos de administrador general
y conservador general, además de los quince grandes oficiales honorarios que eran
vitalicios,
fueran trienales, y que
solemnidad concediéronse y cinco
muchos
las
el nombramiento incumbiese al Gran Oriente. En esta sumas necesarias para que quedaran en libertad treinta
hermanos que no habían pagado
pensiones de sus
las
hijos,
otros que se hallaban a punto de ser declarados insolventes.
Gran Oriente
afiliado al
maestre instaló en París
concurriendo a
la
ciento treinta y cinco logias,
Candor, en
la logia El
misma muchos
la
formando
cual ingresó
nobles, entre ellos
el
socorriéndose a
En 1775
se habían
provincial. El gran
la
marqués de Fenelón,
el
duque de Choiseul,
el
mar-
qués de Lafayette (hermano de armas de Washington), dos príncipes de Hesse, y otros. Cada reunión de esta logia representaba la realización de actos importantes de beneficencia, lográndose
francmasones en
el
por su mediación que se suspendieran
El 27 de febrero de 1774, tre
de
la Estricta
persecuciones contra los
las
reino de Ñapóles. el
hermano Weiler
Hund, gran maes-
recibió del barón
Observancia, en Inglaterra, una patente de comisario general,
visita-
dor perpetuo, pasando a Francia como misionero de aquella entidad, y en 5 de mayo del año siguiente se fusionó esta dirección masónica con la del Gran Oriente, firmándose por mayoría de sufragios un tratado compuesto de catorce
artículos,
aunque
las
Rennes y de Lión oponíanse a
la
aceptación de este convenio. Durante
período de negociaciones entabladas con
el
Gran Oriente para
de
Observancia,
logias de
los directores escoceses
de
la Estricta
la
el
admisión en Francia
gran maestre, aconsejado de
el
su esposa, emprendió un viaje de gran oportunidad y que fué muy favorable a la masonería, puesto que, disuelta la Gran Logia, al Gran Oriente no le quedaba ningún adversario.
bleció
un
Poco después, en oposición con
rito
nacional escocés en
teau, en calidad de logia-madre
la
logia de
de aquel
rito
el
sistema extranjero, o alemán, se esta-
San Lázaro, fundada por filosófico,
tomando
Las tendencias de éste eran semejantes a
tiato Social.
Cruces de Oro Alemanas. En Magenta,
el
de
el
L.
Th. Brune-
nombre de Con-
Rosa-Cruz y las Capítulo de San Teodoro adoptó el rito las
la
reformado de San Martín; en Arras había un capítulo escocés jacobista; en
Amigos Reunidos
logia de los
dores de
Gran
la
practicaba^ desde 1773
el rito
de los
Filaletas,
París, la
o busca-
verdad, y en sus capítulos secretos no se admitía a ningún oficial del
Oriente.
En
Montpellier, en 1778, se constituyó,
al
de Corazones, un capítulo de Rosa-Cruz; en Narbona,
lado de
la
la logia
La Sinceridad
logia de los Filaletas siguió
primitivo, y por último, en Rennes, fundóse la logia de Los Sublimes Elegidos Verdad. En Francia no se pudo prescindir de los altos grados, y esto motivó la
el rito
de
la
creencia en las misiones místicas, la Teosofía y otras corrientes seudofílosóficas y religiosas.
Una de
tales manifestaciones
de aquellas extrañas innovaciones introducidas en
la
francmasonería, fué debida a José Bálsamo, conocido por Cagliostro. Este personaje,
de carácter aventurero, ingresó en 1770 en una logia de Londres, adquiriendo en
un solo día (1)
los tres grados,
Vie de /oseph
Balsamo
consiguiendo que fuera también iniciada su esposa
{París, 1791).
(1).
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
506
En seguida Cagliostro
trasladóse a Alemania, ingresando en la orden de
la Estricta
Observancia, recibiendo de N. Schrófier lecciones de Teosofía y Ciencias ocultas, y utilizando el manuscrito de J. Costón, adquirido en Inglaterra, proclamóse fundador
de un nuevo sistema masónico titulado egipcio. Adoptó Cagliostro
de Gran Copto y su esposa tra se la
la
de Gran Copta. En. la logia femenina,
denominó Reina de Saba. La
regeneración
filosofal.
física
y moral,
En 177Q implantó
egipcio,
el
los espíritus y el hallazgo de la piedra
su rito en Milán, fundando varias logias; luego pasó a
grande y divino. En 1782 Sabiduría Triunfante, una logia-madre del rito
Francia, en donde, por influencia de la
fundó en Londres, con
título
de
la
moda,
se le llamó
que fué secundada por otras entidades que se
cuantiosas sumas por
el
ingreso.
Creyendo
hallar en
afiliaron a la secta,
Roma
aventuras, en 27 de diciembre de 1789 fué preso por
muerte; pero habiéndole conmutado falleció
en 1795
(1).
presidenta maes-
finalidad de la secta era la prolongación de la vida,
dominio sobre
el
la
denominación
la
el
Inquisición y condenado a
la
pena por
pontífice la
percibiendo
terreno abonado para sus
la
de prisión perpetua,
Por decreto de 21 de febrero de 1777 prohibióse a
las logias
y a los masones imprimir cosa alguna sin presentarla previamente a la autoridad superior, y para la recepción de los aprendices exigióse la edad de veintiún años, la de veintitrés para los
mismo año
compañeros, y
la
de veinticinco para los maestros. El 3 de julio del
cargo y propuso que cada seis meses se escogiera una palabra que los masones pronunciarían en se presentó
el
gran maestre revestido con
las insignias del
logias y visitas, para distinguirse de los falsos hermanos.
X En
París por Lalande, y que
Nueve Hermanas, fundada en
1778, la logia de Las
adquirió un gran apogeo por haber contado en su seno a personalidades distingui-
por Franklín y Court de Gobelín. Jorge Forster, en unión de otras notabilidades, fueron miembros activos de esta logia, contribuyendo das, admitió a Voltaire, presentado
cada uno de ellos con los conocimientos de su especialidad a cia, la filosofía, el arte, la literatura, la historia, etc.
tantes
sumas para socorrer
mujeres coadyuvaban a
la
a los desvalidos, y las logias
obra benéfica. La antigua
sus oficiales, que siguió apareciendo hasta
mismo publicó una francmasonas.
A
el
difusión de la cien-
de adopción constituidas por
logia,
en 1778, publicó
la lista
mismo
año, los directores escoceses convocaron una asam-
Ciudad Santa.
el título
de Caballeros del Temple por
El centro de estos
masones era
que más tarde denomináronse
Fiíaletos, y
al
la logia
grado de
fundaron
la
de Caba-
el
de los Amigos
los filósofos
sociedad de
Lerney, San Martín y otros varios, dándose
de este sistema místicoteosófico.
(1)
L.
el
nombre de
descono-
La Orden
Divina. Los principales apóstoles de esta luz fueron Villermoy, Saint-Amand,
rios
de
instante de estallar la Revolución. Asi-
Reunidos, algunos de los cuales habían pertenecido cidos,
la
sesión renuníanse impor-
circular altamente curiosa dirigida a todas las logias regulares
fines del
blea en Lión, cambiándose en ella lleros de la
En cada
el
conde
Martinistas a los partida-
C. de San Martín nació en Amboise, en 1743,
Saint-Félix, Aventures de Cagliostro (París, 1854).
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
y
en París en 1803; era
falleció
ductor de
J.
oficial,
y fué discípulo de Paschallis, admirador y
Bóhme, y considerando que
comprendían
guo maestro,
los
siete
primero de éstos
el
grados siguientes: discípulo, compañero, maestro,
elegido, gran arquitecto y
tra-
francmasonería era una emanación divina,
la
fundó un nuevo sistema que tenía diez grados y dos templos; en se
507
masón
del secreto;
el
anti-
segundo templo com-
prendía los grados de príncipe de Jerusalén, caballero de Palestina y Kadosch, o santo. Este sistema se reunió después de
la
asamblea de Lión con
la
rama francesa de
la
Todos estos Capítulos y logias francesas antes mencionadas, eran independientes del Gran Oriente y no se reconciliaron con él a pesar de las tenEstricta Observancia.
tativas
hechas para llegar a
Fué tan grande
el
la
unificación de las entidades masónicas.
apasionamiento en pro de los altos grados, que
el
Gran
Oriente,
en 1782, logró que se formara una comisión titulada Cuarto de los grados, en 1786, formuló dictamen
propuso que
y, tras detenido estudio,
los altos
la cual,
grados
fuesen cuatro: electo, caballero de Oriente, escocés y caballero Rosa-Cruz. El
Oriente aceptó estos grados
como únicos
Los franceses, en corto número, admitieron Inglaterra,
acceso a la
Gran
admisibles en las logias de su jurisdicción. esta reforma, y en otros países,
como
Holanda, Alemania, Dinamarca y Rusia, fué rechazada, prohibiendo
las logias a los
masones
La reconciliación entre
franceses.
Antigua Gran Logia fué más aparente que
En Alemania,
la
real hasta
sobrevenir
el
la
el
Gran Oriente y Revolución.
antigua asociación de los canteros y picapedreros se desenvolvió
obscuramente y con escasa intensidad por el espíritu exclusivista de la entidad y las continuas prohibiciones de los Gobiernos. Los numerosos alemanes iniciados en Inglaterra procuraron introducir la masonería en su país, consiguiendo
pleto
al
establecerse la alianza entre Inglaterra y Hannóver,
príncipe de este país. Desde 1730 formáronse en
el
al
ser
un
éxito
com-
proclamado rey
norte, occidente y centro
el
de Ale-
mania, logias provisionales constituidas por los viajeros y bañistas, cuyo trabajo se limitaba a comunicaciones masónicas recíprocas, lectura del Libro de las Constitucio-
En
1733,
el
gran maestre, conde de
Strathmore, concedió a once buenos hermanos alemanes
el
permiso para fundar en
nes y del Catecismo y a efectuar recepciones
Hamburgo una
logia permanente.
En
años aun conservaba, siendo
Eütmann
1740,
de gran maestre provincial, adoptando
la
(1).
logia
ésta la entidad
recibió de Inglaterra la patente
el título
de Absalón, que hace pocos
masónica más antigua.
La francmasonería alemana no adquirió desarrollo hasta real Federico,
que luego fué monarca prusiano, segundo de
la
recepción del príncipe
este
nombre. El ejemplo
motivo hizo que muchos príncipes alemanes y los nobles que le rodeaban ingresaran en la masonería, y al terminar la guerra de los siete años cons-
dado con tituía
este
una prueba de distinción
blasones a
la
secta.
pertenecer por merecimientos o por herencia de
Federico Guillermo, acompañado del príncipe
Orange en Loo-Gueldre, (1)
el
y
el
real, visitó al
monarca, desconfiando del origen inglés de
W. Keiler, GescWc/i/e der Freimaurem
(Giessen, 185Q), pág. 80.
la
de
masone-
508 ría,
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS y por sugestión del clero, manifestó la repugnancia que sentía por esta entidad,
pero
príncipe de Lippe Bückerburg
el
prusiano decidió ingresar en ción en Brunswick
el
mann
masones
los
al
Bielefeld,
II,
número de personalidades
el
Globos
de Rheinsberg, en
prestigiosas. Al la
logia de
ocupar
el
la
trono
Charlotemburgo
el
hermano, se fundó una
13 de septiembre, bajo los auspicios de su
logia especial titulada de Los Tres
madrugada. Al regresar
el castillo
en 1740, dirigió los primeros trabajos de
20 de junio, y
la
forma prescrita por los
la
príncipe, terminando la ceremonia a las cuatro de la
Federico
la logia
conde de Wartensleben, que acompaña-
al
Federico a Prusia organizó secretamente una logia en cual ingresaron gran
la inicia-
de Oberg, de Lowen, de Kiel-
Segge, de Lipe-Bückerburg, y otros personajes, en
antiguos reglamentos, iniciándose también
ba
príncipe
el
1738 con asistencia de delegados de
14 de agosto de
Absalon y hallándose presentes
defendió con tanto calor que
la
asociación masónica, habiéndose efectuado
la
Terrestres, y cuatro años después llegó a ser
logia-madre. El monarca aceptó todas las funciones de gran maestre, que conservó
cuando menos nominalmente, en cuanto
guerra de los Siete Años y los negocios de
la
la asociación. En 1747 se encargó de la duque de Holstein-Beck, como vicegran maestre,
Estado permitíanle dedicarse a los trabajos de dirección efectiva de los
mismos
el
llevándose a cabo una revisión de los estatutos;
propio y organizóse
En
Austria,
el
la
la
asociación contó con un local
parte administrativa.
duque de Lorena, más tarde emperador Francisco
aprendiz y compañero en 1731, ejerciendo
la
presidencia
el
I,
fué recibido
conde de Chesterfield,
habiendo sido más tarde consagrado aquél como maestro en Londres con de hermano Lothringen. Al ocupar Francisco Teresa no simpatizaba con
la institución, ésta
I
trono
el
en
1745,
el
nombre
aunque María
prosperó, creándose nuevas logias en
la
en Praga y en muchas otras ciudades y poblaciones importantes. Aficionado monarca a los estudios de alquimia y rehuyendo algunas fórmulas rituales, con-
capital, el
solidó las buenas relaciones entre los
miembros de
las logias, practicó la tolerancia,
siendo respetuoso con las creencias de los demás, fomentó
demostrado, con ocasión del incendio de Viena y en
las
la
beneficencia, habiendo
inundaciones del Danubio,
serenidad, exponiendo su vida para salvar la de algunos de sus subditos. Al ser
incorporado en 1737
mismo
la
al
imperio austríaco
el
Gran Ducado de Toscana, cesó en el el monarca
persecución de que eran objeto los masones, protegiéndolos
contra las iras del clero.
El
La masonería se extendió aún con mayor rapidez en algunas ciudades alemanas. margrave, gobernador de Bayreuth, que había sido recibido masón en Berlín,
fundó en 1741 Elesis y de la
Hannóver
la
la
Gran Logia madre en
Discreción.
De 1744
logia Federico,
Soleiel,
de
a 1746, G. L.
la
cual originóse la de San Juan
Mehmet de
que hace algunos años todavía
Kónigtreu, fundó en
existía.
Rutowsky, lugar-
teniente general y luego gran maestre provincial de la Alta Sajonia, fundó, de 1738 a 1741,
muchas
logias en
Dresde (de
las cuales
La Minerva de
las
Tres Palmas fué
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA establecida en Leipzig), figurando entre las
Altenburg, en 1742;
en Halle;
más antiguas
de Los Tres Esqueletos, en Breslau;
la
la
509
de Las Tres Misas, en
la
de Las Tres Espadas,
de La Columna Colorada, en Brunswig, y otras muchas. En 1742 se
la
La Unidad, y además un gran número de entidad central que armonizara sus tareas. Enton-
instituyó en Frankfort del Main, la logia
logias clandestinas, pero faltaba la
ces en todas ellas sólo se admitían los tres grados de San Juan, y tenían por base
el
como complemento
el
Libro de las Constituciones de
por
publicado
ritual
la
Gran Logia de
Inglaterra y
Pri-
chard, del que se hicieron varias versiones
al
alemán.
Había por consiguiente una falta
de unidad y subordina-
ción entre las distintas organizaciones.
La logia de Nuremberg
que sus miembros
exigía
conocimientos
adquirieran útiles
y artísticos, por lo me-
nos durante un año. En 1763 la
logia de
Brunswick
efec-
tuaba reuniones semanales,
cuyo objetivo no era otro
que
la
enseñanza y
greso del arte logias alemanas
ban
las
el
pro-
En
real.
las
predomina-
personas de posi-
acomodada y las opulentas, que a la sazón no abundaban en Qermania, ción
dándose más tarde acceso la
pequeña
clase media.
a
La Rafael del Riego
Gran Logia Real de Berlín, o de Los Tres Globos Terrestres,
imitando a
Tercer Gran Maestre del Gran Oriente Nacional de
la británica,
:
celebró fastuosos banquetes que llegaron a poner en
grave riesgo su existencia, y esta situación, por demás
difícil, le
obligaba a admitir en
su seno a personas poco dignas. La muerte del vicegran maestre, ocurrida en 1755, influyó en la
marcha progresiva de
la
melsberg, quien continuó con acierto
masonería y tuvo aquél por substituto a Ramacometida por su antecesor. En 1760,
la tarea
en Berlín, varios hermanos franceses constituyeron una logia formada por individuos
de su nacionalidad, admitiéndose asimismo a los alemanes, adoptando título
de La Amistad de
las
Tres Palomas, adhiriéndose
al
la
entidad
proyecto de unión a
el
las
tres logias berlinesas.
La logia La Concordia entró en título
de primera logia
Tomo
II.
—
64.
afiliada
esta corriente a
y fuera reconocida
condición de que se
como
le
legal y regular la
concediera
el
que había fun-
510
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
dado en Magdeburgo con el título de La Felicidad. Instituyóse además un tribunal supremo y permanente compuesto por un gran maestre y dos grandes inspectores, recayendo
la elección respectivamente en el prestigioso masón von Printzen y en Imbert, antiguo maestro de La Concordia y Kircheiseg. Durante los años 1763 y 1764 se fun-
daron gran número de nuevas
logias, entre ellas la
de Aschersleben, Hirschberg,
Hanóver desplegó toda su actividad en 1746, La habiendo el Consistorio de esta ciudad practicado una información en contra del teólogo Kirchman, recibido francmasón en Hamburgo, prohibiendo al mismo tiempo a Danzig,
logia Federico de
Stettin, etc.
los eclesiásticos
formar parte de
el
gran desconfianza contra
de 1754 a
con
vincial
hermandad,
la
lo
que despertó en
pueblo una
el
al
año siguiente recibió de Londres poderes para fundar una logia pro-
el
derecho de elegir sus grandes maestros. En 1762 se constituyó en
Hannóver una nueva
que figuraban personalidades notables, entre
logia en la
Schubart, que gozó de positiva influencia en
La guerra interrumpió
porque
los trabajos hasta 1758,
1761, la logia de Francfort fundó otras en
Joseph de
titulada
la
otras,
masonería de Alemania.
la
se quería evitar las reunio-
nes masónicas a pretexto de que intervinieran en ellas los enemigos de
En
mayo
entidad. Hinüber, gran maestre, expidió en 22 de
R. von Sporke una patente para constituir una logia de Diputación
F.
J.
en Viena, y
la
Marburgo y Nuremberg,
la patria.
esta última
Concordia, que hace algunos años aun funcionaba. Dos años
La Concordia revisó su reglamento y dispuso que los trabajos se redactaran en francés y alemán. Se explica el hecho de que las logias alemanas lleva-
después,
la
logia
sen nombres franceses y las publicaciones se efectuasen en
más extendido entre las clases hombres doctos empleaban el latín
que era los
aunque
elevadas,
el
y
la literatura
a
el
idioma de Racine, por-
mediados
tener carácter nacional independiente. La influencia de Lessing(l) el
movimiento
filosofía.
cesó
la
Con
literario, el
advenimiento
al
trono de Federico
el
Grande, conquistador y
opresión en que vivía Alemania; concedió este insigne monarca
artística,
contribuyó a impulsar
la
cultura en sus distintos aspectos, se atrajo
la
niada y perseguida por
la
fué, sin
Iglesia
el
y
diablo, relaciones
signos francmasónicos en Alemania
que
la institución
las
Lessing, L' ¿dücoí/o/z
(/« á'C/ire
sim-
desarro-
costumbres.
el
Estado. Se
con
el
le
atribuían todo género de daños y
porvenir, acciones vitandas, conco-
libertinos y los ateístas.
los
como en
ftumaw
(trad.
En
realidad, los
Inglaterra eran sencillos, ricos en
sentido y desempeñaban un papel secundario. ínterin iba decayendo (1)
la
embargo, objeto de muchas desconfianzas, calum-
perjuicios inminentes, grandes catástrofes para
mitancias con
lo
adquiriendo desde aquella fecha arraigo en
La masonería alemana
de
indudablemente un gran colaborador
masonería, prestándole su concurso decidido, por
llóse intensamente,
filósofo,
la libertad
investigación científica, despertó la actividad
patía y la consideración de los extranjeros, y fué la
animó y transformó
y Kant, con su obra admirable, inició una nueva época en la
imprenta y de enseñanza, fomentó
de
del siglo XVIII
alemana, apenas comenzaba a
por Tissot; París, 1856).
la
buen
masonería en
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
Alemania, durante origen de la
la
la
guerra- fué perdiéndose
fuente pura de la institución, error
Mucho rosa en
se ha hablado sobre
más y más
no poco
entidad, contribuyendo
que estaba universalmente extendido. una influencia
masonería; lo único que hay de cierto es que,
la
conocimiento histórico del
el
a ello la idea falsa de hallar en Escocia
los jesuítas tuvieron
si
511
al estallar la
pode-
directa y
Revolución fran-
gran número de eclesiásticos y que en Inglaterra existía la asociación de Los Gormogones, cuya autoridad se había fortalecido durante los aconcesa, había en las logias
tecimientos que tuvieron lugar en dicha época, y la
influencia de la
Compañía de
si
en alguna localidad se hacía sentir
no procedía de
Jesús,
la
mencionada orden, sino de
alguno de sus individuos aislados, que trabajaban por su exclusiva cuenta, sin curso de sus superiores. Sin embargo, no es verosímil que los
tales
con-
el
fuesen verdadera-
mente jesuítas, pues dada la constitución de la Compañía fundada por Iñigo de Loyola, modelo de cohesión y unidad, no puede creerse que sus individuos obraran con independencia de sus superiores jerárquicos.
La influencia francesa cerca de fecha remota:
la
la
masonería tudesca observóse en Dresde desde
primera logia escocesa, La Unión, fué fundada en Berlín, en 1742,
con algunos miembros de Schmettan fundó en
logia de
la
Hamburgo
Los Tres Globos. Dos años después
primera
la
Púdica; en 1747, en Leipzig, se estableció ridad, en Francfort
del
la
logia, y
después
la
el
conde de
segunda, denominada
La
logia Apollon, y en 1753 la de
Sinc'e-
Main, y todas ejercieron escasa influencia respecto a las
de San Juan, y aunque algunas logias observaban
el rito
de
la
antigua masonería, otras
más
relacionábanse con las escocesas, solicitando conocimientos secretos de un orden
que
elevado. Esta tendencia motivó
los aventureros
charan de semejante estado de cosas. trodujo
el
W. de
Samuel Rosa y Johnson
se aprove-
Marshall, partidario del pretendiente, in-
sistema escocés en Alemania, fundando en 1749, en
Naumborg,
la
logia
de Los Tres Martillos, viajando por Francia, Inglaterra y Dinamarca, en donde llevó
una vida aventurera que
le
obligó a retirarse de
prisionero de guerra en Berlín, con particular y encargó a
Samuel Rosa
la
la
la
masonería. El marqués de Lerney,
cooperación de Printzen, fundó un Capítulo
propaganda
del sistema escocés; pero
sido expulsado éste de la Iglesia católica por su conducta liviana con kewitz, residió en Jena, Viena, Halle y Potsdam, ló
vendiendo los grados de
falsario y
la
dedicándose a
la
la
habiendo
viuda Har-
alquimia, y especu-
masonería. Samuel Rosa hubo de huir acusado de
embaucador para no caer en poder de
los tribunales.
En septiembre de 1773 apareció de repente en Jena un desconocido que usaba el nombre de Johnson, ocultando el de J. S. Leuchte, empleado en la Casa de Moneda de Bernbourg, y
como soldado wurtemburgués
un gran prior enviado por
los jefes
logias alemanas, pretendiendo
que
la
de
la
llegó prisionero a Berlín. Fingía ser
masonería escocesa para reformar
francmasonería no era más que
la
las
orden de los
Templarios secretamente perpetuada. Johnson se fingía perseguido por Prusia; pero, en
Hannóver,
Hund
descubrió
la
superchería, viéndose aquél obligado a huir, y
febrero de 1765 fué arrestado en Alsleben, falleciendo
al
masones guardaron
silencio acerca de las extrañas y atrevidas
embaucador, con
sola excepción del profesor
la
Diario para los francmasones
las peripecias
de
Woog, de la
el
24 de
cabo de diez años. Los
empresas de
Leipzig,
vida de Johnson.
este sagaz
que publicó en
el
512
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
XI
Según oportunamente dijimos una de
la secta
con
de los rosacraz,
los caballeros francma-
Orden de Rosa-Cruz, que vamos a estudiar ahora. A propósito de ella y de aberraciones de sus fundadores, que parecían querer retroceder a los siglos del obs-
sones de las
no hay que confundir
(1),
tantas modalidades de la alquimia en el siglo XVII, la
curantismo
dice,
lamentándose de
un historiador de
ello,
«La mucha luz va a menudo acompañada de densas
las
sociedades secretas
(2):
de Voltaire y Diderot, de Lessing y Herder, de Goethe y de Kant, hubo de ver también a Schrepfer y a Gassn.er, a Cagliostro, a Sevedenborg,
la
Lavater; evocó a los espíritus y
habíase, es verdad, desengañado de
de los antiguos misterios, pero su fantasía creaba otros de nuevo cuño,
futilidad
con
Messmer y
humanidad
fué en busca de la piedra filosofal. La
tinieblas: el siglo
poder llegar a un más
los cuales creía
A
estas nuevas creaciones contribuyó
el
rosacruz alemán, que se tiene por
escocés y uno de los altos grados de
la
el
la
alto
grado de progreso
intelectual y moral.»
francmasonería con los nuevos rosacruz o
grado diez y ocho del antiguo y aceptado rito francmasonería que mayor difusión han alcan-
zado. Este grado se conoce también por los
nombres de Grado de
los príncipes sobe-
ranos de Rosa-Cruz, Príncipes de Rosa-Cruz de Herodes y Grado de los caballeros del Águila y del Pelícano (3).
El primer propagandista de esta orden fuéj. G. Schrepfer, quien, en 1768, orga-
nizó una logia, a
la
que dio
el
calificativo
de escocesa, en donde, con sus artes mági-
número de gentes crédulas por su
cas supo fascinar no sólo a gran
ignorancia, sino
también a otras que por su ilustración habían de haberse hecho superiores a
tales
patrañas de prestidigitador. Schrepfer ejercía de verdadero espiritista de baja estofa;
en
el
departamento en
billar,
y alrededor de
el
que había de evocar a
misma
la
sillas,
dores habían de permanecer de rodillas para que no se ahuyentase aparecía finalmente en
un individuo
el
disfrazado.
lado opuesto y que no era, naturalmente,
A
este tenor hacía otras
superchería, y logró hacer gran
una mesa de
los espíritus colocaba
y en cada una de ellas un crucifijo; los especta-
número de
el espíritu,
tal espíritu,
manipulaciones de
la
que sino
más burda
adeptos, hasta que perseguido por los
acreedores y temiendo ser procesado (pues ya se había abierto una información secreta
contra
él)
se suicidó en 1774, en Rosenthal
La orden de
los
(4).
Rosa-Cruz se propagó también a
reció en Silesia; en 1777 en Berlín,
y,
la
Baja Alemania: en 1773 apa-
poco después, en Potsdam, en donde estableció
su cuartel general. Juan Cristian Wollner, clérigo protestante y canónigo de Halberstádt,
continuó
las
cap.
III,
manipulaciones de
la
evocación de los espíritus,
al
propio tiempo
'
(1)
T.
(2)
Dr. Q. SCHUSTER, Die Geheimen Gesellschafien, Verbindungen und Orden (Leipzig,
ll,
pág. 147. 1906),
vol. II. pág. 115. (3)
El libro
que más contribuyó a propagar
este
grado
es el
de
S. Richter, intitulado
Die wahrhafte
und vollkommene Bereiiung des pMlosophischen Steins der Brüderschaft aus dem Orden der Gülden und Rosen-Kreuízes von S. R. (Sincerus Renatus-Samuel Richter) Breslau, 1710 y 1714. H. Ch. Albrecht, Geheime Geschichte eines Rosenkreuzers: aus seinen eign. Papier (Ham(4) burgo, 1792).
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
Cuarto de reflexiones
513
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
514
que desempeñaba
cargo de gran maestre de
el
logia de los Tres
la
Globos
Terrestres.
Tenía un auxiliar poderoso en Bischofsv/erder, amigo del príncipe Federico Guiller-
mo,
a
quien después encargó
dirección de
la
logia de Rosa-Cruz, de
la
ambos
Mientras vivió Federico Guillermo, los trabajos de
pero muerto
el
regentaba en
rey,
WoUner
la corte,
ilusos se vieron favorecidos;
fué destituido de su cátedra de ciencias políticas
y se retiró a Iross-Rier,
donde murió en
uno de
más difundidos de entre los más altos grados masónicos. En cuanto a sus el
presidente de ellas tiene
de
el título
más
«el
que
1800.
El grado de caballero rosa-cruz del antiguo y aceptado rito escocés, es
a sus logias,
Potsdam.
los
oficiales
y
perfecto soberano», y sus
«muy excelente y perfecto hermano». El grado lo confiere una corporación llamada «Capítulo de los soberanos príncipes de Rosa-Cruz», pasando el aspi-
asistentes el de
rante por tres departamentos, el
segundo
primero de
lugar y escena de
el
está tapizado
el
la
los cuales representa el
Resurrección, y
de negro y alumbrado con treinta y
tercero
el
el
Infierno. El
hay
tres pilares
primero
de estaño, saliendo
cajita
llama por un orificio de una pulgada de diámetro. El número de
(noreste, sudeste y sudoeste),
Calvario,
tres luces repartidas entre tres can-
delabros de once brazos; cada luz está encerrada en una
representación mística de los años de Cristo.
monte
En
los tres
de
la
las luces es
la
una
ángulos del departamento
altura de
un hombre, y en sus
Esperanza y Caridad. Al candidato le visten de negro, con una cinta encarnada y un mandil también negro, una espada y una banda. Tras un sinnúmero de ceremonias introdúcenle en el departacapiteles los
mento y
le
nombres de
dice
el
maestre que
posible hallarla, porque
rasgado y
las tinieblas
desesperar, ya que dícele
las virtudes teologales: Fe,
palabra que se perdió y en cuya busca
confusión reina en todas partes,
cubren
fin
al
que habrá de
la
la
columnas y
las
la
nueva
a guardarlas en la
dan
ley,
y a su
más joven de
ellas
por
la sala,
llamándole
derecha ante
mento: «Prometo, con
la
el
la
los ayudantes
atención hacia
grabadas, Fe, Esperanza y Caridad, e invitándole
memoria para que en adelante sean sus
hincar la rodilla
es
velo del templo está
que no hay por qué amparo recobrará la palabra;
viajar durante treinta y tres años. El
palabras en
no
superficie de la tierra; pero
la
aparecerá
del maestre le hace dar treinta y tres vueltas las
el
él va,
guías.
Hecho
esto, le
man-
libro de los Evangelios y hacer el siguiente jura-
misma obligación que asumí en
los anteriores
grados de
la
masonería, no revelar jamás los secretos del Caballero del Águila, bajo pena de verme
privado para siempre de
la
verdadera palabra; de que de mi cuerpo salga,
sin cesar,
de sangre y agua, y que mi alma sufra continuamente el suplicio de la hiél y vinagre, de tener sobre mi cabeza las más agudas espinas y la muerte de cruz; así me
un
río
ayude
el
gran Arquitecto del Universo.» Recibe entonces^
el
candidato
el
mandil y
el
ambas cosas símbolo del pesar por la pérdida de la palabra. Hecho esto, el maestre y los hermanos pasan al segundo departamento, en donde cambian los mancinturón,
diles y cinturones
El
negros por otros encarnados.
segundo departamento
está todo tapizado;
tres
candelabros con treinta y tres
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
515
En el Este hay una cruz colgada en la pared, con un nimbo y una nube; encima de la cruz la rosa del paraíso, en cuyo centro se destaca
luces, sin cajas, lo iluminan.
Q. Debajo de
la letra
gulos que forman el
Gran Arquitecto escuadra,
la
piedra
la letra
compás,
martillo y
sillar, el
Encima de
G. Debajo de
monte
ella
demás herramientas
la terribilidad posible,
pues en
cúspide
la
Calvario, en
una
brilla
hay una tumba, y en
También
llana y la regla.
la
segundo punto de recepción
El
toda
el
cruz hay tres escuadras y en ellas tres círculos, con tres trián-
del Universo.
rayos y en su centro
de
la
cúspide, que es una alegoría del
la
están
allí
donde expiró
estrella
de
siete
parte
más
baja
la
representados:
es el tercer departamento,
el
cual se presenta con
Hay en
se figuran los tormentos del infierno.
él
la
(1).
candelabros con hachas encendidas y en sus bocas hay cráneos y huesos de
él siete
rodillas y brazos. Las paredes están
también tapizadas, y en los tapices pintadas llamas
y figuras de condenados. El candidato se presenta en actitud de buscar la palabra
mandil y
cinto desceñidos
como
indigno aun de emplearse en
perdida, lleva
el
sagrada
y va cubierto con un vestido negro espolvoreado con ceniza, de manera
tarea,
el
que no pueda ver nada, y
es
conducido a
obscuros, de los que ha de partir
sitios
la
la
verdad triunfante, para gloria y provecho de la masonería. En esta actitud lo llevan a una pendiente por la que ha de subir y bajar, y después lo llevan a la puerta y le quitan
vestido negro. Ante
el
sí
ve aparecer tres figuras disfrazadas de diablo;
rante da tres vueltas alrededor de la sala, sin pronunciar palabra, en
descendimiento a los infiernos. Finalmente, es conducido a
la
el
aspi-
memoria
del
puerta del departamento,
diciéndole que los horrores que ha presenciado no son nada en comparación de los
que ha de de
pasar,
por
a presencia del maestre, y entre vienes? les.
—
^J.
— Hermano, te
más joven
den
J.
la
ambos
— ¿Qué significan estas letras?
se quita
el
vestido, y a
pronuncian
manos
y
el
una señal
santo y seña;
el
los
empezó
francmasones empezaron
a
de Judá.
la
inicia-
la
al
al
rey de los judíos.
Entonces
del maestre todos los
de
el
ayudan-
hermanos aplau-
candidato los signos,
la
construcción del templo de Salo-
descuidar los trabajos, que
la
piedra angular
agua y que fué arrojada desde el edificio y mezclada entre rosa mística sacrificada en una cruz; que la masonería quedó entonces
destruida, la tierra cubierta de tinieblas y las herramientas masónicas rotas; brillante estrella se
aprendido
las tres
quedó
apagó y
la
palabras Fe, Esperanza y Caridad y seguido
restablecida,
aunque
los
(1)
Oliver History of Initiaiions (Londres,
(2)
El historiador de las sociedades secretas, Ch.
que acabamos de
reseñar, añade
la
masones ya no construían la
nueva
ley, la
la
maso-
edificios materiales,
rosa mística y
habían recobrado su prístina hermosura y resplandor
iniciación
que
palabra se perdió; pero que habiendo los masones
sino que se ocupaban en construir los espirituales, y que estrella
el
novel caballero del Águila,
a sudar sangre y
sus ruinas, y
nería
llevan
— ¿De dónde — Dime tus
—Jesús Nazareno,
Después revelan raíz
le
siguiente diálogo:
maestro instruye
o príncipe Rosa-Cruz, refiriéndole que, a
món,
el
ella restablecida a la luz.
tres hurras.
salir airoso
pruebas están ya pasadas, pues
se entabla
palabra está hallada; sea
tres veces y
apretón de
las terribles
— ¿De qué tribu desciendes? — De
—De Judea. N. R.
que concentre toda su virtud para
lo cnal se le avisa
pruebas. Pero, en realidad,
las
la brillante
(2).
1841).
W. Heckethorn, después de
narrar
el
proceso de
un breve comentario, diciendo (The secret societíes,
etc,
t.
II,
516
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Una rama
de los Rosa-Cruz fué
la
Orden de
los caballeros y
hermanos iniciados
de Asia, de tendencias místicas y alquimistas, y que constituyó un verdadero peligro para las logias de la época. Su fundador, o, por lo menos, el promotor de esta secta, fué
barón Enrique de Ecker y Eckofen, quien se puso de acuerdo con el judío los estatutos, cuya substancia era la siguiente: tres grados
el
Hirschmann para redactar había en
orden, a saber:
la
maestro;
3.", el
los caballeros y
1.",
sacerdote real o
hermanos
iniciados;
verdadero Rosa-Cruz, o más bien
el
el
2,",
sabio
el
grado de Mel-
quisedec en los jefes secretos. La orden comprendía un comité de setenta y dos individuos, y sus juicios habían de basarse en los reglamentos, a los cuales había de
acomodarse todo. Presidían
mer el
vicario y
bien y
este
comité
supremo gran maestre de
el
gran canciller, y su objeto era procurar
el
la felicidad
de los hombres en general,
aspirantes que hiciesen profesión de
y,
por
la
orden,
el
pri-
unidad de toda Europa y mismo, no se exigía de los
la
lo
alguna.
fe
El iniciado había de jurar sumisión completa, de acuerdo con las fórmulas del
acto de los
muy
sabios de las sietes iglesias invisibles del Asia; también había de jurar
jamás averiguar
fidelidad perpetua a la orden, sin querer
el
origen de los secretos, ni
su procedencia, ni de dónde procederían los que pudiesen ser comunicados en lo sucesivo
En
(I).
la
asamblea de Wilhelmsbad (1782) defendió Ecker con gran ardor su obra,
con intento de obtener
no
lo consiguió,
Hesse, y
la
masa general de francmasones, y aunque embargo, captarse la benevolencia del duque Carlos de
aprobación de
supo, sin
convenció a que aceptara
le
Heckethorn
de
el
cargo de presidente. Algunos, entre otros
creyeron ver también en esta asociación ocultos manejos de los jesuítas,
(2),
y en Eckert un instrumento ciego de
orden de Loyola para oponerse a los planes
la
francmasonería; pero ello no parece probable; por lo
la
que
tos
la
lo
comprueben. Lo
cierto es
que
la
pesar de todos sus esfuerzos para atraer a las logias,
secundaron, y aun éstas poco a poco se separaron de se había unido a la nueva orden, la
mesas que se
habían hecho
le
año de 1780, de
viera,
Adam
análogo
tivo
pág.
por
43):
al
la
abandonó por
la
falta
muy pocas El
fueron
las
que
le
mismo Hirschmann que
de cumplimiento de
las
pro-
la
francmasonería fué
la
aplicación a la misma, hacia
orden de los Iluminados. Esta secta había sido fundada en Ba-
Weisshaupt, profesor de
de
él.
(3).
Otra tentativa de reforma de el
menos no hay documen-
obra de Ecker no fué durable, pues a
masonería, o sea
el
la
Universidad de Ingolstadt, con un obje-
triunfo de la virtud y
el
progreso intelectual
«Este grado era puramente jesuítico, y su objeto restaurar en el trono a la familia de los Estuarmuchos otros pasajes de su libro, revela que padece la obsesión del «jesuitismo», y
dos.» Este autor, en
este caso particular parécenos
tomo (2) (3)
más bien de sugestión que de probabilidad histórica. Verbindungen und Orden
Dr. G. ScHusTER, Die geheimen Gesellschaften ,
(1) II,
(Leipzig, 1906),
pág. 239.
The secret socleties, etc. (Londres, 1897) t. II, pág. 61. Die Brüder Si. ¡ohannis der Evangelist aus Asien (Berlín, 1803).— Der Asíate
(Bremen, 1790).
in seiner
Blóse
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA y moral
(1).
La orden (que en su constitución se parecía mucho a
rodeóse de misterio ya en sus principios; adoptó
que radicaban
y las localidades en las jes y
ciudades de
Perfectibilistas
la
— 90
antigüedad
de los
jesuítas)
calendario persa, y los individuos
el
nombres de persona-
los centros, llevaban
clásica.
la
517
Los Iluminados
—
que también
se
llamaban
adquirieron importancia hasta que Knigge aconsejó a Weiss-
haupt que tomara por base de su secta a
francmasonería, cuya vasta organización
la
daría un gran incremento a la orden/Parecióle bien a Weisshaupt, y así lo hizo, ela-
borando un plan que, en substancia, era
el
siguiente
en una jerarquía de grados repartidos en tres etapas: saber: preparación, noviciado, minerval, illuminatus
(2):
I.'',
La orden estaba organizada
Escuela, con cinco grados, a
majory
Francmasocompañero y maes-
maestría; 2/,
nería, subdividida en simbólica (con los tres grados de aprendiz,
y escocesa, con dos grados, el illuminatus major o noviciado escocés, y el illuminatus dirigens, o caballero escocés; 3/\ Misterios, subdividida en pequeños (sacertro),
grandes (mago y
dote, príncipe o regente) y
estaba en contacto con
ciegamente les
(3).
el
mundo
y
sí
rey).
sólo con
Durante
el
un guía o
noviciado,
el
iniciado
no
director, a quien obedecía
Tras los grados preparatorios venían los francmasónicos, de los cua-
no pasaban aquellos La contitución de
a quienes
no se consideraba aptos para entrar en
mentos de su ruina. Weisshaupt había querido informarla en no había sabido darle
los misterios.
orden de los Iluminados llevaba en su mismo seno' los
la
la
la
de
los jesuítas,
ele-
pero
cohesión y consistencia propias de esta sociedad y basadas
en lo que se llaman reglas o estatuios substanciales (como dijimos en su lugar).
Además,
la
selección de individuos no fué todo lo escrupulosa que había de ser:
fueron admitidos, sin distinción alguna, hombres incapaces al
medro
personal y a satisfacer sus miras egoístas,
e.
indignos,
que a procurar
el
más
bien de
la
atentos
orden.
la ruina.
En
1783,
poco tiempo (22 de junio de 1874) apareció una orden
del
soberano prohibiendo, bajo
severas penas, toda sociedad secreta, y a esto siguió
destierro de
el
caminó
marchas forzadas, hacia
canónigo Danzer y profesor Westenrieder, comenzaron a hacer atmósfera contra ella, y al cabo de
Esta, pues,
a
el
Weisshaupt (4). que mayor impulso podían haber dado a la orden de los Uno de los hombres Iluminados fué Joaquín Juan Bode, nacido en Brunswick en 1730 (5). Hombre de
gran talento,
muy
el
franco y de gran lealtad, buscaba en todas partes
que Knigge logró convencerle
— dice Findel (6)— de que bajo
el
la
verdad; «así
nombre de Ilumina-
dos no se ocultaba un regimiento de curas y necios. Bode le descubrió sus planes, sus proyectos y cuanto sabía de la hermandad de los francmasones y se hizo recibir illuminatus major e illuminatus dirigens, prometiendo, en un tratado formal que (1)
J.
Hartmann, Pro/essor i4í/a/72 Weisshaupt zu Ingolstadt and
sein Illuminatismus, en «Altbayr.
Monatsschrift», 19Ó0, pág. 81 y siguientes. (2)
A. Weisshaupt,
richtungen (3)
Das
verbesserte System der Illuminaten mit alien sainen
A.
la
Graden und Ein-
Leipzig, 1818).
El lector recordará lo dicho del aislamiento en
dedicado a (4)
(3." ed.,
que
se tiene ai candidato a jesuíta, en el capítulo
Conipañía de Jesús, en esta obra.
WLUCKHOHN,
D/fi
Illuminaten
und
die
Aufklarung
in
Bayern «Vortrage und Aufsátze» (Mu-
nich y Leipzig, 1894). (5)
Conde de Moulin Eckart, Aus den Papieren
teraturgesch. Bayerns», (6)
Obra
Tomo
citada. II.
— 65.
t. III,
eines Iluminaten, en Forsch. zur Kultur u. Li-
pág. 186 y siguientes (Ansbach y Leipzig, 1895).
518
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
celebró, ser
las logias
a la orden, trabajar con celo por su prosperidad y prestar todo su
fiel
concurso para
inauguración e implantación del nuevo sistema, relacionándolo con
la
masónicas». Indudablemente hubiera
él cumplido estas promesas, si ciertos no hubiesen causado antes la ruina de la orden. Extinguida
vicios de constitución ésta, el apóstol
La
*
Estricta
siglo XVIII,
que
éste
de sus doctrinas se retiró a un ostracismo forzado.
Observancia fué una modalidad de
cuyo objeto era devolver a
dependía de
la
la
orden
la
el
francmasonería de a fines del antiguo esplendor, suponiendo
perfecta observancia de los ritos adoptados por los primitivos
masones o templarios. El leader de este movimiento fué el barón de Hund, que ingresó en la masonería en 1741. Qurante su permanencia en París había recibiSo de las logias de Escocia inspiraciones en sentido de continuar Caballeros del Temple, y de buena
maestre de
las siete provincias.
la
existencia de la orden de los
hecho conferir
se había
fe
dignidad de gran
la
Vuelto a París, comenzó a trabajar en
expuesto, secretamente, con algunos hermanos, y en 1751 fundó en
Las Tres Columnas; en este intervalo había aparecido Johnson en
marcha de
la
masonería una dirección nueva.
de Johnson sobre la
masonería era
yéndose
continuación de
la
por
lo cual y
las logias
de
todas
la
la
orden y diciendo que había
En
ella
la
Alta y Baja Sajonia,
las prefecturas
habían exigido de
la
discordia en
el
seno de
fin
Hund
Dinamarca y Curlandia. En
Hund él
trató
orden,
de
el castillo
primera asam-
la
de vindicar su autoridad; pero ya
que probase con documentos
de que esta cuestión quedase zanjada.
Hund
la
legitimidad
se defendió
larga historia de su vida de francmasón y de los cargos
desempeñado,
pero nada fué bastante a desvanecer
etc.,
la
a gran maestre
pudo trazando una
la
como
que había
animosidad que reinaba
y murió poco después en Meiningen (noviembre de 1776). En 1778 celebróse la tercera asamblea en Wolfenbüttel, en la que
contra
atribu-
logia de Escocia.
se limitó la jurisdicción de
Brunswich en 1775,
de sus poderes, a
objeto de
el
de conferir los grados superiores de
para tomar acuerdos definitivos, ésta se reunió en 1772 en
blea, reunida en
la
relato
que decía Johnson,
Bruhl, en Kohlo (Lusacia).
de
el
lo
no dio otro resultado que sembrar
ello
escena y dado a
orden de los Templarios y sobre
la
sido enviado expresamente para ello por
Todo
la
pretendía demostrar que
pero que, en cambio, era falso
cierto,
la facultad
Hund
sentido
el
Kittlitz la logia
él,
fusión de las provincias masónicas, que era
el
golpe de muerte contra
se
propuso
la Estricta
la
Ob-
servancia. Este, sin embargo, había de darlo la asamblea de Wilhelmsbad, en la que
se acordó «que la conexión con la orden de los Templarios se establecería por
de una enseñanza histórica en una pero, a las provincias la
de emplearlo
completa libertad de usar o no este grado, sin que
que
el
em-
hecho
se apartaban del conjunto general de la organización
(1).
uno de sus mayores enemigos, Juan GuillerEllenberger, que por adopción recibió el nombre de Zinnendorf, preconizó en
Fracasada
mo
significara
medio
clase especial y última de la orden; dejábase,
(1)
la
Estricta Observancia,
FiNDEL, Obra citada.
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
Alemania
la
elucubración masónica que se había realizado hacía poco en Suecia. Para
hermano Baumann,
ello se valió del
de los rituales de
la
a quien envió a Suecia, logrando éste la posesión
masonería de aquel
una
que la «estricta observancia» era exclusiva invención. El sistema
varias logias, las cuales (en
país.
En cuanto que
farsa y
los tuvo Zinnendorf, declaró
fundaba un nuevo sistema de su
él
que Zinnendorf se había gratuitamente apropiado, halló
grande aceptación en Alemania,
Ahora
519
y,
en efecto, fundáronse en seguida, con arreglo a
número de doce en
1770) se adhirieron
al
él,
sistema sueco.
una autoridad superior
bien, sintiendo estas logias la necesidad de tener
que dirigiese sus trabajos, se reunieron en 24 de junio de 1770 y constituyeron una bajo el título de Gran logia de todos los masones de Alemania. El alma de todo este gran movimiento de solidaridad fué Zinnendorf.
Logia de Inglaterra. Dirigióse por escrito a firmación de los privilegios que al
Con
prestigio en aquella época indispensable,
tar el
Oran Logia de
principio la
ella,
emanaban de
objeto de procurarse y conquis-
pensó en una alianza con
la
con-
con frialdad
e indiferencia la
tratado de
el
que estaba redactado en estos términos:
«A todos antigua y
los
muy
hermanos regularmente
recibidos, reconocidos y reunidos, de la
muy
respetable Sociedad de Francmasones a quienes interesa, salud, amis-
tad, fraternidad.
— Por
las
presentes letras sepan todos que
establecida en Londres y presidida por Petre,
la
Gran Logia de Alemania, y aunque
Inglaterra pareció recibir
proposición, finalmente, en 30 de noviembre de 1773, hizo publicar alianza
Oran
la
pidiendo su reconocimiento y
habiendo recibido testimonio de
cimientos que distinguen a un gran
el
muy
la
suprema Gran Logia,
noble gran maestre Roberto Eduardo
los méritos particulares y
número de hermanos de
de los vastos cononación alemana;
la
habiendo sabido determinadamente que desde hace algunos años los maestres y los inspectores de doce de sus logias se han reunido en el pensamiento de dar una forma
más
perfecta y
más regular
a cuanto se refiere a la orden establecida en dieho país, y
para realizar este pensamiento han erigido, con
dad de Berlín, una nueva logia con que desde entonces, decir,
en
el
esta
el título
las
formalidades prescritas, en
de Gran Logia Nacional de Alemania, y
gran logia ha trabajado en
verdadero espíritu de
la
la realización
de su objeto, es
masonería.
»La primera y suprema Gran Logia de Londres confirma por las presentes letras, poderes conferidos a su Alteza el duque Fernando de Brunswick y Lüneburg, en
los
su calidad de gran maestre provincial. Además,
reconoce, por
la
presente, a la
Gran Logia de
la
Gran Logia.suprema de Londres como la sola y única Gran Logia
Berlín,
Nacional del imperio de Alemania, comprendiendo los estados de Prusia, y se obliga formalmente a
en
la ciu-
el
no
constituir,
desde esta
imperio de Alemania y a no ejercer autoridad
ni a delegar
ni jurisdicción
la
jurisdicción de la
en Berlín, en cuanto se extingan los derechos de
el
Rey de
alguna masónica,
fi'jados,
mantiene sus derechos, en tanto que existan los que disfrutan
nia,
M.
fecha, ninguna nueva logia
en persona alguna poderes, fuera de los distritos
maestres provinciales, reivindicándose a
S.
sobre los cuales
las patentes
de grandes
Gran Logia de Alema-
tales patentes.
»Las dos Grandes Logias contratantes se obligan, por
la
presente, a sostener
un
cambio constante amistoso y regular de correspondencia y a prestar recíprocamente ayuda a todos los miembros de las mismas; a otorgar, además, su concurso y a tomar.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
520
por ambas partes, cuantas medidas sean necesarias para mantener deración y
la
prosperidad de
gan en particular a hacer todos ría
el
honor,
la
consi-
orden. Las dos Grandes Logias contratantes se obli-
la
los esfuerzos imaginables para apartar de la
toda división, y principalmente a
secta de
la
masones que ha tomado
masone-
el
nombre
de Estricta Observancia, cuya doctrina y cuyos principios son completamente erró-
neos y no pueden subsistir con los de
con
tal
el
sello
de
la
Gran Logia
antigua y verdadera francmasonería.
la
— Sellado
etc.»
La Gran Logia Nacional fué creciendo cada día más y tomando desarrollo hasta punto que, en 1778, tenía bajo su jurisdicción a treinta y ocho logias y había esta-
blecido logias provinciales en Austria, Silesia, Pomerania y Baja Sajonia. Su impor-
aumentó consiguientemente su prestigio, y desde luego las doctrinas, máximas y puntos de vista que de ella emanaban, tuvieron un crédito que nadie se atrevía a despreciar. Acerca del origen de la masonería, creía que las corporaciones masónicas de la Edad media no solamente se habían ocupado del arte de construir,
tancia material
sino también habían cultivado una ciencia secreta a base de un verdadero misterio
muy
religioso,
relacionado con los primeros tiempos del cristianismo, pues, según
afirmaba, Jesús debió confiar a algunos de entre sus discípulos conocimientos
ella
que más
secretos éstos,
tarde,
pasando por
Edad media, fueron
— sobre
la
la
por transmisión, llegaron a
sociedad secreta que vivía
a parar a la francmasonería
minados hechos
históricos;
una
Temple, y de
relato
— dice Findel
resto de
Europa y en
logias según
temores de que bajo
por
refiere a deter-
la
época que consideramos,
la
la
francmasonería iba
capa de
francmasonería se ocultaba un partido adicto a los
la
aunque no hallaron en
él
un riguroso examen
a
el
Libro de las Constitu-
cosa alguna que confírmase sus sospechas, prohi-
bieron severamente las reuniones de los hermanos, a pesar de lo cual
Amsterdam prosiguió trabajando en sejo reunido el los
el
Norte. Desde 1735 habíanse fundado en Holanda
el
mismo, sometieron
la
y
patrón de las inglesas; pero los Estados generales concibieron
ciones, y
comunal, dispuso
falso,
curiosidad.»
la
y,
que
la (1)
el
Orange,
lo
que se
pero hay que reconocer que es completamente
extendiéndose, especialmente en
muchas
moderna. «Este
cierta verosimilitud en lo
mencionarlo es sólo para satisfacción de
el
los caballeros del
abrigo de las corporaciones de
perpetuidad de una sociedad fundada sobre un misterio religioso no care-
ce de poesía ni de interés, ni de
En
al
disolución de
secreto;
la logia.
pero informado de
ello
la logia el
de
Consejo
Al día siguiente comparecieron ante
el
con-
venerable y los dos inspectores, los cuales, con juramento afirmaron
francmasones eran personas pacíficas y tranquilas, y que aunque les era impode su asociación, aseguraban por lo más santo
sible revelar sus prácticas y los secretos
y sagrado que no había en ellas cosa contraria a las leyes divinas ni
Resultado de esta protesta fué trabajasen y propagasen la orden. (1) (2)
el
devolver
En un
la libertad a los
humanas
(2).
francmasones para que
principio, las logias holandesas trabajaron a
Ob. cit. pág. 275. ScHELTEMA.ye/s voor over de openbare Geschiedenis van de Orde de
V.
M. Gravenhage (1837).
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
521
la doctrina de la Gran Logia de Inglaterra; la logia de la Haya tomó (1749) el nombre de Logia Madre de la Unión I^eal, y a su actividad se debió la propagación de la francmasonería en Holanda y la iniciativa de la fundación de la Gran Logia Nacional de los Países Bajos. Gran maestre de ella fué por espacio de treinta y nueve
base de
años, a partir de 1759,
Gran Logia de
la
el
barón de Boet-Jelaar, a cuyos trabajos y negociaciones con Holanda su independencia, ya que
Inglaterra debió en gran parte
celebró con aquélla un tratado en virtud del cual
formalmente
cía
la
autonomía de
la
la
Gran Logia de
Gran Logia de Holanda,
fundase logia alguna en Inglaterra ni en
En Dinamarca no penetró
la
las
Inglaterra recono-
que
a condición
ésta
no
posesiones inglesas.
francmasonería hasta
el
año 1743
(1),
en que
barón
el
G. O. Munich, en unión con otros cuatro hermanos, fundó una logia en Copenhague, a
la
que más tarde
que en 1745
En
se
hermano Luttmann hizo dar una constitución provisional, hasta recibió la patente necesaria concedida por el hermano lord Cranstown.
1749, la logia
el
San Martín recibió también
constitución del gran maestre lord
la
Byron, sosteniendo ambos talleres cordiales relaciones hasta 1767; en 1768 se fusionaron, formando una logia a
Pero como imperiosa se fundó
la
el
número de
la
que
se llamó
Zorobabel y
los afiliados crecía
la Estrella del
más
mismo
año,
necesidad de crear una logia de lengua danesa, y
una logia particular para
la
así,
en
el
lengua alemana, y se determinó que
Zorobabel prosiguiese sus trabajos en lengua danesa exclusivamente. dos
talleres siguieron
celebrando sus reuniones en
el
masonería en este país fué víctima, como en muchos
no eran sino adulteraciones
Norte.
de día en día, cada vez se sentía
del verdadero espíritu
mismo
local, hasta
la logia
Así, pues, los
que
la franc-
otros, de aquellos extravíos que
masónico y de
las
que se ha habla-
do anteriormente.
En Polonia
la
francmasonería se propagó hacia
el
año de 1736, pero en 1739 fué
prohibida por los predicadores católicos, lo cual no fué obstáculo para que de 1742
Lemberg y Varsovia. En esta última ciudad, de Los Tres Hermanos llegó a un alto grado de prosperidad.
a 1749 se fundaran logias en Wiesnewitz,
particularmente, la logia
En 1769 fundáronse nuevas
logias en Bialystock,
Marienburg y Danzig.
El
primer
reparto de la infortunada Polonia fué causa de que se interrumpieran durante algu-
nos años los trabajos de
la
gran logia, pero se reanudaron en 1773,
Varsovia el conde Brühl, quien Sin embargo, lo
más
al
año siguiente fundó
trascendental fué
el
la
logia
al
regresar a
Los Tres Cascos.
establecimiento de la
Gran Logia Madre
de Polonia, cuyos estatutos se sometieron a quien correspondía, en 1783, siendo apro-
bados con carácter provisional y rigiendo en esta forma hasta que se hizo una detenida revisión de ellos por los representantes de las trece logias entonces existentes, de
modo que
Gran
en 4 de marzo de 1784 se pudo proceder a
la
instalación formal de la
Logia.
La francmasonería se introdujo en Rusia después de 1731, no pudiendo compro(1)
K. Otto, Gesch. der Freimaurerei in
Danemark (Copenhague,
1859) pág. 340.
522
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
barse se
existencia de logia alguna en
la
el
imperio moscovita hasta
fundó La Discreción, en San Petersburgo. Desde dicha fecha,
pagó velozmente en Rusia
(1).
En
para oficinas y asambleas de
cial
año 1750, en que
el
la
masonería se pro-
el emperador Pedro III donó un edificio espeOrden y hasta llegaron a celebrarse reuniones y
1762, la
conferencias masónicas en su castillo de recreo de Oranienbaum.
La primera logia regular erigida en Rusia fué maestro y los principales individuos de
ella
la
La Perfecta Unión;
titulada
el
eran negociantes ingleses establecidos en
San Petersburgo y que mantenían en la institución una perfecta regularidad, desplegando al mismo tiempo grande actividad y celo (2). En Suecia, la francmasonería tomó, hacia 1735, un cariz espiritualista. La primera logia se debió
que
al
conde Alejo Erikson Wrede Sparre, Sin embargo,
es
muy
probable
esta logia suspendiese sus trabajos en 1738, a causa del edicto real de octubre de
este año, en el
que se prohibía, bajo pena de muerte, toda reunión de francmasones.
Al pasar, empero, esta tempestad, adquirió
cuando
el
nacimiento de Gustavo
III,
la
francmasonería
declaróse públicamente
tal
la
solidez,
que en 1746,
existencia de la Orden,
y se grabaron medallas conmemorativas de las solemnidades que con aquella ocasión se habían celebrado
(3).
En 1752 fundóse en Estocolmo una nueva de San Juan, siendo su primer maestre
años después pasó a
la
auxiliar
conde Carlos Knutson Perse, quien algunos
fundó otras muchas. En 1765,
formas prescritas, constituir logias y
de expedida esta patente, llegó a Suecia allí
nombre de Logia el
gran maestre inglés
al
vincial para Suecia, las
el
el
hermano Carlos Fullmann una patente de gran maestre procon plenos poderes y absoluta autoridad para recibir masones
lord Blaney expidió
conforme a
la corte y
logia con
el
dirigirlas, etc. (4).
Poco después
hermano Schubart con objeto de implantar En cambio, el descontento
Estricta Observancia, pero fracasó en su intento.
que reinaba en Suecia entre Gustavo
III
los
francmasones era notorio, y de
él
se aprovechó
(que era también francmasón y había tomado una parte
propagación de
muy
Orden) para crear un nuevo sistema, conocido con
la
el
rey
el
activa en la
nombre de
«sistema sueco», del cual hablaremos en otro lugar.
En Suiza implantó Logia de Ginebra,
la
la
francmasonería Jorge Hamilton, fundando en 1737
la
Oran
cual pronto se ramificó, erigiéndose, dos años después, otra en
Lausanne, intitulada Perfecta Unión de los Extranjeros. Algunos años más tarde fun-
dóse
la logia
Ya en
sistema de (1)
Unión Helvética en Nevug, y en 1771, la de La Discreción, en Zurich. hermanos alemanes habían fundado, en Basilea, con arreglo al
1765, varios
la Estricta
Observancia,
Pekarski, Compl. a la
hist.
de
la
la logia
Modestia.
francmasonería en Rusia en
el siglo
XVIII
{en ruso,
San
Petersburgo, 1869).
Freemasons calendars 1779 (Londres).— Pypin, Quellen und Beitrage zur Gesch. d. FMlogen Riga a 896). CoRDiER, Hisioire de l'Ordre mafonnique en Belgique (Mons, 1854). (3) Meddelanden fran Svenska Stora Landslogens arkiv och bibliotek (Estocolmo, 1892-98). (4)
(2)
R.'s
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
Durante
este
logia se elevó
mismo año
se introdujeron en la logia de Basilea los altos grados, y la
rango de prefectura. Modificóse también en este sentido
al
523
la
situación
de La Perfecta Unión, de Lausanne, llegando estas dos logias a constituirse en autoridades superiores, formando solidariamente lo que se llamó Directorio escocés y componiendo parte de la provincia de Borgoña, cuyo capítulo tenía su sede en Lión.
Acerca de
la
introducción de
francmasonería en
la
Italia,
andan discordes
ceres de los historiadores, pues, según algunos, esta nación, lo
donde
el sitio
daba
el
se reunían los jefes desconocidos de la
origen de
la
masonización de
la
Pero, según afirma Findel
sonería
como
tal
el
los pare-
Escocia, fué
punto donde se guar-
ciencia secreta de la
masonería; mientras otros ponen en
año 1730
Orden y
mismo que
Italia (1).
francma-
(2), la
no
se entiende hoy,
consiguió echar raíces en
el
hasta
Italia
el
año 1733. La primera logia fundóla en dicho año, en Florencia, Carlos Sackville; al
principio, la sociedad conocióse
la
Compañía de
de
la
la
por
Cuchara o Sociedad
Pala masónica, y sólo algún tiempo
después se dio a sus miembros
nom-
el
bre de Franchi Muraíori. El
primer paso en firme que dio
francmasonería en del
la
Italia
fué la recepción
duque Francisco, en
1735; en Milán,
Verona, Padua, Venecia y Ñapóles creáronse logias, y aunque en 1737
último
el
W. Jeremías
gran duque de Médicis, Juan Gastón, lanzó un edicto contra ría,
no tuvo
efecto
la
L.
Cross
Escritor masónico norteamericano
francmasone-
alguno porque no sobrevivió
y los masones consiguieron
favor del que
el
no podía permanecer callada ante
le
el
duque mucho tiempo
sucedió en
presencia de
la
el
ducado. Roma, empero,
la secta, y,
en efecto, en 1738,
papa Clemente VII lanzó una bula condenatoria, cuyos efectos fueron que
los
mismos
clérigos,
de los cuales había, muchos en
se cuidaron de darle la interpretación
De
todos los Estados de
Ñapóles. En 1731,
el
que
rey Carlos
III
les
las filas
de
la
el
casi nulos, por-
francmasonería,
convenía.
que más apoyo prestó a
Italia, el
a su edicto,
de España, a
la
la
francmasonería fué
sazón rey de aquel Estado, prohi-
bió por medio de un real edicto toda reunión masónica; sin embargo, poco después se reconcilió con la Orden, y
contra
la
francmasonería,
el
al
lanzar
el
papa Benedicto XIV su bula de condenación
monarca, no contento con tomar a los masones bajo su
amparo, confió a uno de
ellos la
En 1754 reuniéronse en 1760 recibieron una
varios francmasones bajo la égida de la logia de Marsella, y
(1)
Dr. G. ScHusTER,
(2)
Ob.
cit.
pág. 114.
educación de su hijo Fernando IV.
constitución de la
Die Geheimen
etc.,
t.
II,
Gran Logia de Holanda. Más pág. 79.
tarde,
empe-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
524
decidieron crear una
ro,
Gran Logia Nacional, formando
alianza con las logias unidas
de Alemania. Cuatro logias, pues, trabajaron (después de esta reforma) en Ñapóles, a
La
saber:
Victoria,
La Alianza. La Paz y La Amistad; además de
éstas había las
de
Mesina, Caltagirona, Catania y Qaeta.
Por
Mundo
que respecta
lo
ninguno
histórico,
en 1733,
fué,
para propagar
la
la
francmasonería en América
una posición sólida y
de
francmasonería en América.
En
1733,
estable,
por
lo cual se tiene a
el
gran maestre inglés
el
el
en Boston una gran logia provincial con
dicha ciudad
Gran Logia de
recibió de la
gran maestre lord Montagu, en
maestre provincial de Nueva Inglaterra;
día, el
en 1730,
la dio,
oficial'
al
hermano Enrique Price
el
patente firmada por
mismo
Nuevo
el
hermano Daniel Cox, Algunos años más francmasonería en Boston, y allí, ciertamente, ocupó ya desde un Norfolk,
cipio la
primera logia que funcionó en
la
de Filadelfia (Estados Unidos). La primera autorización
Tomás Howard, duque de establecióse la
América, dejadas aparte varias leyendas sin fundamento
a
puede afirmarse que
la
cual era
como
la
Inglaterra
tarde prin-
cuna
una
nombrado gran
favorecido, en julio del propio año, abrió el
de Gran Logia de San Juan. El
título
gran maestre recibió una demanda firmada por diez y ocho francma-
sones de Boston, quienes solicitaban permiso para efecto, se abrió, intitulada
la
creación de una logia que, en
Primera Logia. Sucesivamente, en Massachussets, New-
Hampshire, Pensilvania, Carolina del Norte y Carolina del Sur, fueron abriéndose otras logias.
en
Ilustre es
la historia
de
la
francmasonería, en América,
Franklin, primer venerable de la logia de Filadelfia la
primera obra que acerca de
la
(1).
De
el
nombre de Benjamín
su imprenta
salió,
en 1734,
francmasonería se publicó en América. Por desgra-
cia,
carecemos de datos acerca de su carrera masónica, pero no se puede dudar de
que
se dedicó
por completo a su desarrollo y propagación, y que mientras residió en París frecuentó las logias de la capital de Francia con gran asiduidad, y que practicó
como buen francmasón
los principios y
máximas de
la
Orden en
el
curso de su admi-
rable vida, tan abundante en frutos para la ciencia.
La Gran Logia Provincial de Pensilvania se fundó en 1764, siendo su primer granmaestre Guillermo Bell. En
que tió
la fiesta
de San Juan, de 1779, celebróse una reunión a
en calidad de hermano que
asistió,
era, el general
por primera vez (quizá con objeto de sacudir
jera) la idea
este plan
de
la
ser realizado por satisfacer
fué acogido con tanta frialdad, que
En
la
la
historia de los primordios el
Washington, y en 1780 se emi-
yugo de toda dependencia extran-
el
fundación de una Gran Logia general en América. Sin embargo,
que parecía haber de
registrarse
Gran Logia de
la
una aspiración
se vio en
el
francmasonería en América es digno de
medió
incidente de los altos grados que
Juan, de la masonería primitiva; pero en
la
tan general,
caso de abandonarlo.
allá
por
Hasta esta fecha los masones americanos no conocían más que los
(1)
la
época dicha,
Dr. Q. ScHUSTER, Die geheimen etc. (Leipzig, 1906)
t.
II,
al
los
años de 1762.
tres
grados de San
llegar de París el
pág. 85 y siguientes.
masón
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA israelita
Esteban Morín, quiso implantar
allí el
nuevo sistema de
525
los príncipes sobera-
tal, antes de salir de París, había sido nombrado por el emperadores de Oriente y de Occidente, diputado gran inspector y con poderes para todo cuanto le pareciese oportuno para difundir la francmasonería en
nos de
la
masonería. Este
Consejo de
el
los
Nuevo Mundo. Morín produjo una verdadera revolución en
tento con la
los
grados masónicos, pues no con-
comunicación de los 25 grados superiores que reconocía
cionado, procuró introducir otros grados basta llegar
al
33
(1).
el
Consejo men-
Así, en efecto, se hizo;
reunidos por convocatoria de Morín, en Charleston (Carolina del Sur), los francma-
sones americanos, hicieron del grado de «Príncipe del y 33.
En
seguida se hizo pasar
otros tres grados,
al 33,
como
el
real Secreto» los
grados 30, 31
grado de «Comendador de los Templarios» y los
invención reciente.
Esta especie de nueva francmasonería se anunció primero por medio de una circular (1802), recibiendo después el
escocés. estar
Muchos hubo, aun en
conforme con
en
el
que se
(1)
de
Hoy mismo, consignan como
ciones masónicas.
pesar de
el espíritu
el
ello, éste
nombre de
viejo continente, la
en
Orden el
adoptaron, y a pesar de no
se ha seguido afianzando en las corpora-
grado 33, hay en sus formalidades un discurso
errores los procedimientos del nuevo sistema; pero, a
rite (N.
York, 1863), pág. 93.
A
— 66.
lo
sigue rigiendo en niuchas ocasiones.
FoLOER, History of the anden occ.
TomoIT.
«Rito antiguo y aceptado» o rito
que
CAPITULO
IX
Orígenes, desarrollo y actuación de
la
Francmasonería Segunda, parte I.
La francmasonería en el período de 1784 a 1813; sus rasgos característicos. Lá fiebre de los altos grados; el Gran Capítulo de Heredom. La recepción del príncipe de Gales y su nombramiento de gran maestre. Prosperidad de la francmasonería en Inglaterra. La fusión de las dos logias; el tratado de reconciliación; síntesis del mismo. La francmasonería en Francia; su importancia y oposición que se le hizo. La Revolución francesa; ¿tuvo en
ella participación la
francmasonería? Opiniones de Findel y Talmeyr.
La fusión con la Antigua Logia. Admisión del sexo femenino en las logias de París. El Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Hacquet y Grasse-Lilly; introducción de los 33 grados e institución de la Gran Logia Escocesa. Detalle de los grados del Rito Escocés. Fusión de la Gran Logia Escocesa con el Gran Oriente de Francia. El príncipe José Napoleón, gran maestre; período de florecimiento de
la
francma-
sonería en Francia. La francmasonería en Alemania; reformas; la asociación ecléctica; la reorganiza-
Gran Logia Madre.
ZoUner; crecimiento de
masonería. L A. Fess-
ción de
la
1er y la
transformación de los altos grados en cinco Grados de Conocimiento. Federico Luis Schroder
El directorio escocés.
J. F.
la
y su sistema; las secciones.— II. La francmasonería en Badén, Sajonia, Austria, Rusia e
Italia. América La Asamblea de 1797 en América. Fracaso del mismo. Inglate-
del Norte: la guerra de la Independencia y la creación de logias aisladas.
Boston. Proyecto de creación de una logia general para toda rra: discordias intestinas
número de
de
la
francmasonería;
el
la
doctor Crucefix, sus trabajos de propaganda.
Aumen-
Armonía entre las logias de Irlanda y las de Escocia. Escocia: altas personalidades al frente de la masonería. La Gran Logia ante el Acta del Parlamento contra las sociedades secretas. Construcción de un templo en 1859.— III. Francia: los suto del
logias en 1836; la admisión de los judíos.
cesos políticos de 1814 interrumpen los trabajos de la francmasonería; Bournonville. Impresión del
calendario masónico. La sociedad de los Francos Regenerados y la orden de Misraim; sus fundadoGran Capítulo de París; reprobación del rito de parte de la masonería. Reconstitución del Su-
res; el
premo Consejo de Francia. Carlos X y las logias. Publicaciones masónicas hacia 1830. La logia de los La asamblea de 1841. Intentos de reforma. El Congreso de Toulouse, de 1847. Fundación de la Gran Logia Nacional. Actitud del Gran Oriente ante las acusaciones de ¿'í//z/vers. Nombramiento de gran maestre a favor de Luciano Murat; conflictos a que dio lugar.— IV. Alemania: La logia de los Tres Globos; reaparición del Journal Ma^onnique; constitución de nuevas logias. Las instrucciones a los venerables, por Nettelbladt. J. H. O. Smith y su maestría; Rosenstiel. Baviera: Rotenham y su actividad en pro de la Orden. Disolución de la Gran Logia de Hesse. Mechter y la unión de las Trinósofos.
logias alemanas. Controversia respecto de la admisión de los judíos. El centenario de la primera logia
alemana. La oratoria sagrada masónica. Reunión de los
tres
grandes maestros; admisión del príncipe
Guillermo de Prusia. La Sociedad masónica de la Alemania Meridional. Erección de la estatua de Steinbach. Los congresos de Estrasburgo, Stuttgart y Basilea. Obras de beneficencia. Estado de la masonería alemana en 1861.— V. Bélgica: Organización de las logias.]. Defrenne director de la Gran Logia.
Goswin de
Stossaut. Ataques de los obispos a la masonería; actuación de Verhaegen. Las varias
Gran Logia de los Países Bajos; los masones Gran Oriente.— VI. La masonería en Hesse; Osear I y Carlos XV. Polonia: actividad masónica
logias de Bélgica. Trabajos de Verhaeren. Holanda: la
de Amsterdam; relaciones de
las logias
Cristian VIIÍ; las logias de
Copenhague. Suecia:
hasta
el
holandesas con
el
rescripto de Alejandro; su organización en 1818. Rusia: las logias autónomas. Ucase de 1822.
Suiza: actividad benéfica de las logias; su organización interior; tentativas de unifícación de las logias;
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA Nueva Oran Logia Alpina;
527
gran maestre Hottinger; campaña de proselitismo de la masonería; las logias después de la declaración de la Unidad Italiana. La asamblea de Florencia, de 1862. El gran maestre Qaribaldi y su actividad masónica. España: persecución de la masonería a raíz de la guerra de la Independencia; Ferconstitución de la
logias.— VII.
las
Italia: dificultades
para
la
el
prosperidad de
nando VII; formación del Gran Oriente; los Estatutos; organización política de la masonería; creación de nuevas logias. Portugal: los monarcas antimasónicos; disensiones entre las logia?; actividad de las mismas. Turquía: principios de la masonería; las logias de Constantinopla; su carácter cosmopolita. Estados Unidos: creación de nuevas logias; los Caballeros del Templo. Witt Clynton y Henry Clay. Las asambleas de 1842, 1855 y 1859. y la unión de las agrupaciones masónicas. Estado de la masonería en 1861. América del Sur: La masonería en el Brasil; las logias alemanas. Perú: Las logias y el Oran Oriente peruano. República de Santo Domingo: La masonería dependiente del Gran Oriente de Haití;
fundación de
Gran Logia. La masonería en
la
los
demás
países de la
América
latina.
I
período de
francmasonería que vamos a estudiar (1784-1813), representa,
la
en cierta manera,
apogeo de
el
esta sociedad secreta, en cuanto a prestigio
y seriedad (sobre todo en Inglaterra, que era
profundas nería
raíces); sin
organismos operativos; sus trabajos, como pura fórmula; en
pección debida, y
grados, y
no
las logias
además
Capítulo de Heredom,
modalidad de
la
allí la
la
francmaso-
verdadera autoridad propia de los
muy bien dice
eran, en realidad,
Findel
(1),
se reducían a nego-
más que una
la
circuns-
especie de asambleas de
beneficencia por rasgo característico.
manifestación morbosa de así,
la
recepción de los nuevos hermanos no había
la
tendencias morales y teniendo
Como
nación en donde tenía más
embargo, hay que confesar que aun
no 'se preocupó de desarrollar en su seno
cio de
la
tal
estancamiento, surgió
la
fiebre de los altos
del de la Real Arca, se constituyó en Londres, en 1787,
nombre derivado
el
Gran
del griego «santa casa» o «templo santo»; esta
francmasonería tenía una organización especial, pues estaba gober-
nada por un gran patrono, dos vicepatronos, un ordenador superior y dos adjuntos; además, un consejo compuesto de doce miembros, elegidos del seno cjel Capitolio,
poco tiempo antes de El acontecimiento
recepción en
la
la fiesta
de San Juan Evangelista.
que formó época en
la
misma, del príncipe de Gales, en 6 de febrero de 1787, bajo
dencia del duque de Cumberland. Durante casi
historia de la francmasonería fué la
todos los miembros de
la familia real
el
la
presi-
tiempo en que éste fué gran maestre,
habían ido ingresando en
la
francmasonería,
circunstancia que causó gran satisfacción a toda la Orden; pero que subió de punto tener noticia de que
el
príncipe Eduardo,
rico habían sido recibidos
masones en
la logia
de Cumberland se nombró gran maestre y las de provincias rivalizaron en su
duque de Kent, y al
el
al
príncipe Augusto Fede-
berlinesa Royal-York. Al morir
el
duque
príncipe de Gales, y las logias de la capital
empeño de
prestar incondicional apoyo
al
nuevo
gran maestre.
Bajo
la influencia del
príncipe de Gales,
Inglaterra llegó, en aquella época, a (1)
mayor
la
prosperidad de
altura de la
la
francmasonería en
que había alcanzado en tiem-
Gesch. der Freimaurerei von der Zeit ihres Entstehens bis auf die Gegenwart
zig, 1898).
{1 .^ ed. Leip-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
528
pos anteriores. Las logias no sólo crecieron en número y en la importancia de susmiembros, sino que mejoraron en organización (1). En medio de tanto esplendor y florecimiento había, sin embargo,
un punto obscuro, una nubécula en
que podía convertirse en tempestad asoladora; el
cisma que
masones y
existía entre los
miembros que
tal
el
firmamento,
era la división en dos grandes logias;
se designaban con
el
nombre de
viejos
masones regulares.
los
La francmasonería, sociedad fundada a base de limar aquellas asperezas y anular
el
cisma
la
cohesión y unidad, había de
existente, y así, tras largas discusiones y
perseverantes diligencias, llegóse finalmente a un acuerdo, efectuándose, en diciem-
bre de 1813,
reunión de
la
Reunida de Inglaterra
En la
el
dos logias inglesas, con
el
nombre de Gran Logia miembros de
tratado de reconciliación se determinó taxativamente que los
francmasonería primitiva, legítimamente constituida, se dividían en tres categorías,
compañeros y maestros, estando comprendida en
discípulos o aprendices,
suprema de el
las
(2).
ésta la
orden
Real Arca; además, se hizo saber que se desplegaría gran actividad en
la
sentido de agrupar a los
miembros de
diversas logias y de todos los grados,
las
forma aceptada y reconocida por el gran maestre; los maestros masones habían de secundar a los jefes y a los inspectores en la propagación de las puras y sanas
según
la
doctrinas de la asociación y su riguroso cumplimiento.
En
tratado dicho se hacía también constar
el
que se
llevaría a
cabo una revisión
de los preceptos y reglamentos vigentes en ambas sociedades y se consignaría por escrito
un nuevo reglamento para
administración de toda
la
las
sesiones de
sociedad, y que bajo
la
Gran Logia en
la
más
alta vigilancia
general, para la
y con
concurso
el
de los altos dignatarios, se arreglaría un nuevo libro de Constituciones que sería
sometido a
la
sanción de
la
Gran Logia.
Finalmente, se protestaba que todo ello eran simplemente medios para
que
el
ideal
sublime de
la
Gran Logia Reunida,
era
(como
el
de
la
a base puramente humana, la armónica educación del individuo, así
organización de símbolos,
la
haciendo de
la
sociedad por medio de
doctrina y ella
En
ejemplo,
el
trabajo
como
y
la
(3)
—
armónica
la
educación de su sociedad,
— dice
para convencerse de cuan lejos está hoy día
la
el
escritor
francmasone-
de este hermoso objetivo.»
Francia,
el
año 1784 fué célebre por haberse
General de Francia, que representaba en la
común
pero
educadora en sus miembros, los
un prototipo. «No se necesita demostración ninguna
alemán G. Schuster ría inglesa
el
la eficacia
el fin;
francmasonería toda)
síntesis
instituido en
él el
Gran Capítulo
una grandiosa obra de reforma de
francmasonería, reuniendo bajo su suprema autoridad a todas las logias de
menor
importancia y sometiendo a una concienzuda revisión y transformación los altos (1)
(2)
página (3)
Sadler, Masonic Facis and Ficiions (Londres. 1887). Dr. G. Schuster, Die geheimen Gesellschaften Verbindungen und Orden (Leipzig, 21.
Ob.
cit.
t.
II,
pág. 22.
1906),
t.
II,
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA grados; fué, pues, una obra de reconstitución de
que había decaído mise-
la jerarquía,
rablemente, y de saneamiento o purificación, poniendo coto a el
más temible de Sin embargo,
oposición.
En un
tendencias altruistas que siempre profesó
las
reunión del Gran Capítulo tuvo,
la
muchos
principio,
529
como
la
ambición, enemigo
la
francmasonería.
era de esperar, grande
caballeros rosacruces se confabularon en
Rouen
para constituir un capítulo independiente. La logia Ardiente Amistad se dirigió a
de Escocia y recibió de
la
Gran Logia
real
la
de Heredom de Kilwinning, para su maes-
Juan Mateus, una patente de gran maestre para toda Francia, declarando, además, Gran Capítulo de Heredom, que el Gran Capítulo General era «una reunión ilegal de masones irregularmente graduados.» A la reunión del Capítulo de Rouen sucedió
tro el
la
de otro análogo, en 1787, en
Después de o sea
nería,
tomó
la
la
época en
la
La Elección, de
logia
este acontecimiento vino otro
Revolución francesa.
francmasonería en
fielmente lo
la
la
que
Mucho
París.
afectó notablemente a la francmaso-
se ha discutido acerca de la parte
que
preparación de este grande acontecimiento que forma
humanidad, y como es asunto muy delicado, trasladaremos que dice Findel (1), que es autoridad indiscutible en cuanto a la secta
historia de la
probado
atañe: «Está perfectamente
— dice — que
las
causas y
el
origen de tan grandio-
so acontecimiento hay que buscarlos en los antecedentes políticos y sociales de Francia,
que pertenecen por completo a
permitido despreciar
la
historia de la
humanidad. Séanos también
acusación lanzada por Robinson contra
la
haber recomendado a los hermanos, en 1789, que precipitasen
Gran
el
revolución, acusa-
la
ción que Kloss, apoyándose en datos históricos, no vaciló en calificar de
masonería, por sus tendencias humanitarias, por
Difícil es precisar si la
inquebrantable de los
masones por
organización de
dignidad humana, que estaba grabado en
la
el
tiene en cuenta la
si
la
ella,
se atribuye a la masonería, tuvo
manera de
domina en
la
indi-
lo realizó, difícil
Bailly,
el
reinado del terror, tales
Condorcet, Camilo Desmoulins,
en pugna con otras, también autorizadas,
La FrancmaQonnei ie
tante claridad y
que ser muy modesta,
ser de la orden en Francia en aquella época.
Felipe Igualdad, son hechos que hablan por
A
mentira.
corazón de todos
masonería influyó en este acto o
ción de tantos francmasones durante
folleto
vil
sentimiento
punto en que se detuvo su influencia; de todos modos, esta participación
que, con razón o sin
manos
el
orden para su constitución, preparó o realizó de una manera
recta la revolución política; y
es señalar
el
principio de libertad, igualdad y fraternidad, que
el
la
Oriente, de
et la
etc.,
sí
como
como
la
si
se
La ejecu-
de los her-
y la declaración del gran maestre
solos.» Esta es la opinión de Findel, la
de Mauricio Talmeyr, quien en su
Revolution Frangaíse (París, 1904) prueba con bas-
con documentos, que
la
decir verdad, dada la tendencia de la
Revolución fué obra de
Orden
a laicizar el
mundo
la
francmasonería.
y habiendo sido
la
paso más franco y decisivo en favor de esta laicización, no juzgamos temerario afirmar la participación de la francmasonería en aquel memorable Revolución francesa
hecho
En
el
histórico.-
tanto
el
mundo
veía rodar al golpe de la guillotina las testas coronadas y las
de hombres eminentes en (1)
Ob.
cit.
pág. 160.
la ciencia
y en
la
santidad y caer instituciones seculares,
530
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
sólo
la
francmasonería
durante
tormenta, encendido
la
sacudidas de
resistía a las
Centro de los Amigos, Amigos de
el
la
Revolución; tres logias, o sea:
Libertad y San Luis de la Martinica, mantuvieron
la
fuego sagrado, y aunque nada se hizo de nuevo,
continuaron sus tareas pacífica y tranquilamente hasta que, en 1795, tiers invitó a las fuerzas
de
la
el
hermano Roet-
orden a crear un nuevo centro masónico. Ayudóle en su
tarea de reconstitución Mercadier,
médico tocólogo de Montauban; ambos convoca-
ron a varios celosos masones, los cuales fueron nombrados miembros del Oran Oriente, y dirigieron una circular a varias logias de los departamentos de Francia que
reconocieron los poderes de esta autoridad superior. Los esfuerzos de los reunidos tendieron a realizar una fusión con
la
Antigua Gran Logia, empresa que se
facilitó
momento que con la revolución desaparecieron los principales elementos de discordia, tales como el orgullo de la nobleza, de los funcionarios y militares. Así, pues, en mayo de 1799 se concluyó la convención, y en 22 de junio siguiente se proclamó el Gran Oriente de Francia como única autoridad (1). notablemente desde
Aquella fué
el
fecha
la
memorable
del restablecimiento de la concordia fraternal en
la
francmasonería francesa, tan fecunda en prosperidad que,
el
Gran Oriente
año siguiente
al
(1800),
francés contaba ya de nuevo con setenta y cuatro logias, y en 1802,
con ciento catorce. Este movimiento de bonanza y prosperidad fué interrumpido parte de los
masones escoceses. Fermín Ant. Abraham publicó, en 1802, una circular a Edimburgo como cuna de la francmasonería y provocaba a
que presentaba
en
la
los
francmasones escoceses a emprender una guerra
Francia. Este efecto, a ter
empleó todos
su energía y a
de verdadero cisma
Pasada gurar
cabo de poco, de
al
al
esta
la
los
cooperación de
contra
el
Gran Oriente de
las logias se
debió que no tomara
el
y,
en
carác-
(2).
tormenta se procedió a
Gran Oriente
civil
medios posibles para detener aquel movimiento
la
la
revisión de los Estatutos y se pensó en ase-
protección del gobierno consular, invitando a los altos fun-
cionarios de Estado a que sirviesen de mediadores. Las logias no cesaban en su tarea
de realizar actos de beneficencia, en cumplimiento del espíritu de rable también la
mayor
el
la
Orden. Es memo-
hecho (ocurrido en aquella época) de abrirse para
el
sexo femenino
parte de las logias de París y de los departamentos, creándose logias de
adopción, que respondieron cumplidamente creación. La manifestación la traslación
de
la
más
al
sentimiento que había presidido a su
brillante de esta
nueva fase de
la
francmasonería fué
logia de los Francos Caballeros, de París a Estrasburgo,
donde
se
hallaba, a la sazón, la emperatriz Josefina, quien la visitó en 15 de septiembre de 1805,
presenciando
la
recepción de muchas damas de su corte.
El año de 1804 señalóse en Francia con la implantación del Rito- Escocés Antiguo
y Aceptado, importado de América (1) (2)
(3)
(3).
En
efecto, a principios
JouAST, Histoire da Grand Oriente Fr. (1865). BiDEGAiN, Le Grand Orient de France (1905). CoRDiER, Histoire de l'ordre maQonnique (Mons,
1854).
de dicho año, llegó a
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA París
531
francmasón Hacquet, con una patente de Gran Inspector General, y conforme un Consejo de altos grados escoceses en las logias de la Triple
el
a esto erigió en París
Unidad y
del Fénix y
un Gran Consistorio
del
mismo
rito
para toda Francia. Tres
hermano Grasse-Tilly en calidad de Soberano Gran Comendador, autorizado por las Constituciones de 1786, para fundar Supremos Consejos en los Estados y reinos en los que no existiesen. Basaba la legitimidad de sus meses después llegaba a París
el
la posesión de un misterioso Libro de Oro y la Constitución redactada en 1762 por los príncipes del Real Secreto, en Burdeos, y finalmente, la Constitución de 1786, con sus diez y ocho artículos,
derechos en
redactada en América y atribuida a Fede-
Grande.
rico el
Gran sensación produjeron en masónicos de Francia
círculos
los
las expli-
caciones de Grasse-Tilly. Mientras unos,
deseando
conocer nuevos
secretos,
se
pronunciaban en favor del recién llegado, otros se ponían en
acecho.
Entretanto,
aprovechar
queriendo
Grasse-Tilly,
el
tiempo, se ocupó en introducir los 33
grados del
rito
escocés, escogiendo por
centro de operaciones
Alejandro; elevó
al
la
de San
logia
grado 33 a gran nú-
mero de masones y con ellos constituyó un Supremo Consejo provisional.
En
12 de octubre de 1804 convocó a
grandes
los
oficiales del rito, los cuales,
una vez reunidos, constituyeron un Gran Consistorio, fijando para
mes
la
Don Carlos de Castro
22 del mismo
Asamblea general, en
Soberano Gran Maestre de la República del Paraguay
cual se
la
Gran Logia Generar Escocesa de Francia, Rito Antiguo y Acepnombrándose gran maestre al príncipe Luis Napoleón y representante suyo a
instituyó,
tado,
el
en efecto,
la
Grasse-Tilly, eligiéndose, además, cuarenta y nueve dignidades.
Todo
sistema escocés y sus treinta y tres grados, descansan en los Estatutos y reglamentos redactados en Burdeos y en las Constituciones y Reglamentos firmados el
por Federico 2.°,
el
compañero;
Grande en 1786 3.°,
maestro;
íntimo; 1°, preboste y juez;
nueve;
10.°,
8.°,
(1).
Los
grados son:
treinta y tres
maestro secreto;
5.°,
maestro perfecto;
intendente de edificios;
maestro elegido de los quince;
maestro arquitecto; (1)
4.",
11.°,
13.°, real arquitecto; 14.°,
9.°,
1.",
6.°,
maestro elegido de los
sublime caballero elegido;
gran escocés;
Recueil des acies da Supréme Conseil de France (París, 1832).
aprendiz; secretario
15.°,
12.°,
gran
caballero de Oriente
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
532 O de
la
dente; 20.°,
espada;
18.",
16,°,
gran príncipe de Jerusalén;
soberano príncipe rosa-cruz;
ad
venerable gran maestro
19.°,
17.°,
caballero de Oriente y Occi-
gran sacerdote o sublime escocés;
vitam; 21.°, noaquita o caballero prusiano; 22.°, prín-
cipe del Líbano; 23.°, jefe de los tabernáculos; 24.", príncipe de los tabernáculos; 25.°, caballero
de
la
dador del templo; Kadosch;
31.°,
gran inquisidor comendador;
rano gran inspector general
escocés de San Andrés;
32.",
príncipe del real secreto; 33.", sobe-
La nueva institución ponía en verdadero peligro
primero
al
el
ambas
Napoleón. En
declaraba
el
ger en un solo foco todas
todos los ritos
como
la
francmasonería
Gran Oriente
y los
los
las
dos
prohombres el
ritos.
del rito
mariscal
bases del acuerdo, dejando los detalles
fracciones, Roettiers y Pyron. El acuerdo se
emperador Gran Oriente que había creído oportuno hacer conver-
firmó en 3 de diciembre de 1804, él
unidad de
mariscal Massena y a los segundos
el
Kellermann; éstos se encargaron de sentar a los respectivos directores de
la
que amenazaba, pensóse en fusionar
este objeto entabláronse relaciones entre
escocés, representando
30.", caballero
(1).
francesa, y así, para evitar la excisión
A
comen-
serpiente de acero; 26.°, príncipe de la gracia; 27.°, gran
28.", caballero del sol; 29.°,
día siguiente de la coronación del
al
masónicas y que, en su consecuencia, aceptaba
las luces
válidos dentro del espíritu de la Orden; que, en virtud del pre-
sente pacto, todas las logias gozarían, en adelante, de las ventajas inherentes a la
unidad de su gobierno. En cuanto a General había de crear
grado la
33.
En
la
constitución de capítulos,
Gran Consejo,
el
grado 32 y
el
el
Supremo Consejo
virtud de esto, pues, en 5 de diciembre se ratificó
Gran Logia Escocesa en pleno en
el
Gran Capítulo
el
el
del
pacto, ingresando
Gran Oriente y prestando mutuo juramento
de adhesión los hermanos Grasse y Roettier (2). Dado este gran paso en favor de la unión, faltaba acrecentar
prestigio de la
el
francmasonería, y para ello había de ser un gran factor el apoyo del emperador Napoleón. Este respondió a las solicitaciones que se le dirigieron por medio del canciller
Cambacéres, diciendo que daba a de su familia, para tener en
los
francmasones por gran maestre a un miembro
un intérprete de
él
Oriente; este individuo de la familia de
gran número de su
nombre
respeto y adhesión del el
Gran
cual fué pro-
hermanos Cambacéres y Murat. más brillante desde su francmasonería de Francia; el alto personaje atrajo hacia ella un
clamado gran maestre, y adjuntos, Allí empezó, naturalmente, un institución) para la
la fidelidad,
Napoleón era Luis Napoleón,
afiliados,
pues
el
los
brillante período (quizá el
que quería ser bien quisto en
a las logias, con lo cual
el
Gran Oriente
la
corte había de dar
llegó a extender
el
radio de su
acción sobre 886 logias y 337 capítulos Rosa-Cruz. Entre los personajes citados,
que más asiduamente prestó su cooperación a en agradecimiento a
ello, el
Supremo Consejo
le
el
obra masónica fué Cambacéres, y confirió en 1." de julio la dignidad de la
Soberano Gran Comendador.
Estas alteraciones de
la
manera de
una gran indecisión, emanada, (1) (2)
ser de la francmasonería en Francia acusaban
sin duda, del
abandono de
Lenninq, Enzykl. der Freimaurerei (1822-1828). Thory, Ann. du Grand Orient de France (1812).
las primitivas
máximas sobre
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA las
como
que,
base sólida, se instituyó
Orden. Así
la
lo
entendieron los francmasones
alemanes, quienes procuraron por todos los medios posibles volver
por medio de Conforme
a ello, en 1783, la logia provincial de Francfort del
una asociación destinada
Ya en
francmasonería.
afirmando que
«restablecimiento del arte real de la antigua
al
el
hermano
Ditfurth,
los trabajos habían de limitarse a los tres primitivos grados, esforzán-
procurando por todos
los
la
mayor independencia posible en todos sus
medios
esta asociación se dio
el
La circular a que hacemos
En
detractores.
actos, y
llegar a ser útiles al Estado y a la sociedad.
calificativo
tendencia era escoger lo mejor, o sea lo
como
Main y la de Wetzalemanas una circular invitándolas a
agosto de 1799 había emitido esta idea
dose los masones en gozar de
A
plan primitivo
al
purificación de la Orden.
la
law, dirigieron solidariamente a todas las logias
constituir
533
de ecléctica, porque verdaderamente su
más adaptado
al
mejoramiento de
la
Orden
(1).
referencia causó gran sensación y tuvo tantos entusiastas
realidad,
empero, era de
del despertar de la conciencia
las logias
— como dice Keller (2)— alemanas,
el
acto por
el
«el
primer indicio
cual rompían las
A esta medida de reforma siguióse Gran Logia Madre de los Estados prusianos, llamada por otro nombre, logia de Los Tres Globos Terrestres. Efectivamente, en 30 de junio de 1797, siete hermanos de los más versados en los
ligaduras con que la masonería estaba sujeta.» otra,
que fué
la
reorganización de
la
asuntos de los talleres y en los conocimientos masónicos, y de los más celosos de
la
Orden, se reunieron en consejo y decidieron prestar a las logias su una autoridad masónica independiente y que se consagrara constituir concurso para prosperidad de
la
Logia Madre, poniéndola en posesión de todos sus derechos, en
a reorganizar la
el
bien entendido que ella se ocuparía oportunamente de revisar los estatutos y rituales y devolverles su primitiva sencillez, adulterada por la introducción de tantas modifi-
Poco después, todas
caciones.
Globos
las logias berlinesas, originarias
Terrestres, fueron convocadas a
una asamblea,
la
de
cual
la
logia de
Los Tres
aprobó dichas propo-
siciones.
Ya todo preparado, procedióse se llamó Directorio escocés, y se
igual autoridad.
Como miembros
y a su diputado
aprobado
el
a la constitución
compuso de
honorarios se
de
la
autoridad masónica,
la
cual
miembros de grado igual y de nombró al duque de Brunswick-Oeles siete
hermano Wóllner, ambos ausentes a la sazón, pero que habían esta manera fué constituido el Direc-
nuevo proyecto de constitución. De
el
torio y reconocido
por toda
la
asociación en calidad de autoridad suprema y ejecutiva
Gran Logia Madre Nacional de los Estados Prusianos, o de Los Tres Globos Terrestres. Los individuos que componían aquel Directorio, constituían, al propio tiempo, el Supremo Oriente interior de la Sociedad Sociedad de los francmasones de
de
la
de
las Logias, y
en este concepto
trina masónica, y guardar,
le
la
atañía
el
deber de velar por
aumentar y administrar
el
la
pureza de
la
doc-
caudal de los conocimientos
masónicos.
En
7 de
ble cada
—
marzo de 1799 se dispuso que el Gran Maestre Nacional cargo renovatuviese además la presidencia de la Logia Madre, y que tanto él como
año
—
(1)
W. Keller, Geschichte des
(2)
Die Freimaurerei
Tomo
II.
— 67.
in
eklektischen Freimaurerbundes (Giessen, 1857).
Deatschland
(Berlín,
1895\
—
534 el
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Diputado Gran Maestre, formasen siempre parte de Eligióse gran maestre
rio.
de Berlín,
F. Zóllner.
J.
estatutos de la sociedad fueron revisados, impresos y re-
pendiesen
las relaciones
con
A
muerte de Zollner (1804), fué elegido gran
la
número de logias aumentó en gran manera, pues 52 en 1806. En 1807, con objeto de que no se sus-
El
de 34 que eran en 1800, elevóse a
territorios en virtud
del Directo-
Los
hermano Quionneau.
el
miembros
doctor en teología y alto consejero de Instrucción pública
partidos entre las logias afiliadas.
maestre
los siete
al
las logias
que, a causa de las diversas modificaciones de
de los tratados internacionales, se hallaban en país extranjero, se
crearon logias provinciales en Ansbach y en Magdeburgo. cuatro delegados (dos de ellos pertenecientes a
En aquel año también
Grandes Logias Prusianas)
las tres
se
constituyeron en comité con objeto de deliberar acerca de las medidas que era necesario tomar, y resultado de la conferencia fué la creación del
Consejo de los Grandes
Maestres, que duró hasta 1823, y que posteriormente fué restablecido.
Al lado de
J.
como
Zollner hay que citar
F.
figura de relieve en la francmasonería, a
Ignacio Aurelio Fessler, ilustrado escritor alemán,
con sus escritos y su trabajo personal,
A
se debe,
él
como
acto de la
uno de
los
florecimiento de
al
mayor importancia,
la
la
que más contribuyeron masonería en Alemania.
transformación de los altos grados
masónicos en cuatro grados de conocimiento, en
los
contenido es de gran interés, siguiendo paso a paso
al
que inmoraremos, porque su
propio Fessler en su Historia
crítica (1).
En cada templo obrero más experto en
Primer grado: truido por
de
les
el
(2)
hay un Sancta Sanctorum (santuario) cons-
el arte; el
naturaleza, por cuyo mejoramiento
la
masones. El
ritual
Sancta Sanctorum son deben trabajar
las leyes
mora-
los perfectos obreros
apropiado a este grado comprende una exposición simbólica de
sublimidad del orden moral.
— Enseñanza histórica:
ción de las hipótesis acerca del origen y
la
la
exposición, apreciación y rectifica-
marcha de
la
masonería, establecidos por
algunos hombres emin^entes.
Segundo grado: los
menos
eficacia del
más
Sus bases son: Los defectos principales de los hombres, aun de
imperfectos, son la frialdad, la indolencia y
juez que su propia conciencia. El
El ritual es
Enseñanza
la
ociosidad; por esta razón la
Sancta Sanctorum avanza tan lentamente. Los arquitectos no deben tener
nombre de
una exposición simbólica de
la
este
segundo grado
santidad y del poder de
histórica: exposición, apreciación y rectificación
del origen y curso de la masonería,
grados superiores,
tales
como:
1.°,
que ha dado origen a el
las
ideal, el cual,
conciencia.
hipótesis acerca
creación de una serie de
los
grados franceses.
celo y actividad en la construc-
ción del Sancta Sanctorum; pero es necesario ofrecer a los obreros
un noble
la
grado escocés de Caballero de San Andrés;
Gran Capítulo de Clermont; 3.°, el conjunto de Tercer grado: Aquí ha de trabajarse con mayor
2.°, el
la
de
es Justificación.
la
perspectiva de
para alentar los corazones, ha de referirse a un personaje his-
(1)
Berlín, 179S.
(2)
Fessler hace la voz «templo» sinónima del edificio de su Oriente interior.
—
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
535
un misterio destinado
a elevar los
Sabiduría de Nazaret. El
tórico; éste es la
corazones y
sistema de Rosa-Cruz y de
1.°,
tórica:
Observancia;
3.",
es
ritual
recuerdo del Gran Enviado de
el
la
Luz y de
Cruz de Oro;
la
sistema de los Arquitectos africanos;
Verdad.
la
4.°,
— Enseñanza his-
sistema de
2.",
Estricta
la
sistema de los hermanos
Caballeros iniciados de Asia.
A
Cuarto grado:
no puede
pesar de los esfuerzos de los Arquitectos,
su completa terminación para
de velar esta substitución. El
para
sumaria de
de
3.°,
el
1.",
la
muerte y celebra
Real Arca inglesa;
el 4."
de logias, y
el 5.°,
la
los sistemas
Más la
de
allá
fe;
el
en
la
tumba empieza
mundo el
la
es
una'suma de
una exposición
ejercicio de la verdadera activi-
terrestre es la región del error, de la duda, del
iniciación de este grado. El ritual es
el
dominio del conocimiento, de
objeto hacia
completa de
al
la
la
cual nos hace tender la
el
un símbolo conmovedor y profundo de
será nuestra actividad y todo nuestro ser la historia crítica
el
celestial se halla el
realidad y de la visión. Este es
la
Enseñanza:
La tendencia
exposición del sistema sueco; 2°, del sistema
masonería de
la
humano;
del espíritu
de
lleva.
consecuencia de todos los misterios.
la
presentimiento y de ciencia,
muerte no interrumpe
esto la
por otros los obreros que se
entraña una consagración a
examen de todos
Quinto grado:
dad
ritual
— Enseñanza histórica:
de Zinnendorf; criterios
Sancta Sanctorum
de este cuarto grado, llamado Pasaje, conduce a una mejor manera
la iniciación
inmortalidad.
el
hacerse sino empezarlo, dejando
un mundo superior. Por
los trabajos, limitándose a substituir
de
No puede
acabar de fabricarse aquí abajo.
lo
que
hallarnos en nuestra verdadera patria.
francmasonería y de
la
Sociedad de franc-
masones, refundida por Fessler.
Análoga a
la
reforma llevada a cabo por Fessler en Berlín, fué
la
hermano Schróder en Hamburgo. Federico Luis Schróder, nacido en había ingresado en
rin,
aprendiz en
francmasonería en 1774 y sido iniciado en
la
logia Emanuel; al cabo de
la
efectuada por
poco fundó una logia que
el
tituló
el
Schwe-
1744, en
grado de Elisa de
Corazón Ardiente y que fué de muy corta duración por haber tenido que volverse Schróder a Hamburgo. En 1787 le eligieron venerable de la logia Emanuel, y una vez
tomada posesión de
este cargo,
consagró todas sus fuerzas
bien y provecho de
al
francmasonería. La revisión de las Constituciones masónicas, de
poco tiempo, fué una ocasión para desplegar toda su tiempo, un mérito incontestable para
él el
haber sido
a sus primitivos estatutos; adquirió, además, y,
más
tarde, dio al antiguo ritual
logias alemanas
Durante
inglés
el
el
la
que se encargó
la al
actividad, siendo, al propio
primero en volver a
mérito de salvar
el
la
Orden
símbolo masónico,
una forma que fué adoptada por todas
las
(1).
movimiento de reforma de 1789, que llegó hasta querer abolir las costumbres francmasónicas, Schróder fué quien se opuso a tales radicalismos, convencido
el
como
llegar, pues, a la cual se
estaba de que «abolir los símbolos era abolir
algo práctico,
pronunció por
la
(1)
francmasonería.» Para
nombróse en 1790 una comisión presidida por Schróder,
vuelta a los tres grados de
titución de comités del tesoro y de limosnas y, instituto
la
San Juan; después, por
por último, por
la
para los enfermos.
Brocker, Die Freimaurerlogen Deutschlands von 1731-1893 (Berlín,
1894).
la ins-
creación de un
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
536
Viniendo finalmente a logias afiliadas a la de
más
lo
substancial de la reformas, Schroder instituyó en las
Hamburgo
y en algunas otras, secciones científicas e históricas
compuestas de maestros francmasones que se ocupasen exclusivamente del estudio de diversos sistemas y grados de mental, o sea: que
la
San Juan. En general,
masonería, sin apartarse jamás del principio funda-
la
francmasonería no ha de contener más que los tres grados de
muy
estas secciones fueron
intelectuales de la francmasonería, diciendo
bien recibidas por los elementos
célebre Mossdorf que realizaban un
el
bien parcial y que hacían surgir útiles reflexiones respecto a los asuntos de que se
ocupaban.
II
En el
demás
los
tenor de
que
países germánicos, la francmasonería siguió
de incertidumbre propia de
la política
la
Orden había suspendido sus
la
época.
trabajos, desde
prohibiera toda reunión secreta en los estados de actividad masónica en
una nueva
un curso accidentado el
que en 1785
la
el
príncipe elector
Baviera palatina, reanudóse
logia en
a
ducado de Badén, en
Mannheim, que
al
la
año
nombre de La Concordia de Carlos, por haber verificado su primereunión en casa del hermano del barón Carlos de Dalberg (1). Al cabo de poco
siguiente ra
1805, fundándose
En
tomó
el
tiempo, con objeto de creara las logias badenses una posición independiente, fundóse
Gran Oriente independiente, de Badén, siendo su gran maestre Carlos, príncipe de En 1809, las logias de Carlsruhe, FriburgoyTleideberg formaron una alianza titulada Gran Sociedad de Logias Nacionales de Badén, la cual fué fraternalmente reconocida por el Gran Oriente, trabajando ambas entidades independientemente, pero sin rivalidad alguna, hasta 1813, en que el gran' duque Carlos Luis Federico abolió el
Isenburgo.
todas
las
En de
real
sociedades secretas.
Sajonia, en 1805, todas las logias, a invitación del
Dresde
justicia,
(1811), en la
que se
llevó a
cabo
la
Nacional sajona, cuyo gran maestre fué ritual el
En
hermano Brand, consejero
se reunieron en una asamblea preparatoria de
la
gran asamblea de
la Gran Logia hermano Rackiwitz, y que adoptó como
gran alianza, constituyendo el
de Schroder.
Austria,
ridad de
la
el
reinado del emperador José
francmasonería. Dicho monarca
II
constituyó la época de
resistió
a todas las
mayor prospe-
mociones que
se le
francmasonería, contentándose con prescribir, por
hicieron para que prohibiese
la
medio de una ordenanza de
de diciembre de 1785, que no pudiesen fundarse logias
más que en
1.°
los lugares principales del imperio y sólo tres en
cada ciudad.
Con
arre-
glo a esta ordenanza, de las ocho logias existentes en Viena, se formaron dos nuevas, a saber: La Verdad y La Esperanza Coronada, rivalizando
de los deberes masónicos.
A
ellas se
Viena para los francmasones Bajo
el
la
la
el
publicación del periódico El Diario de
II,
empero,
el
profesor Hoffmann emprendió una
masonería, y aunque las logias se defendieron de
(1)
BüRMAN, Maestro Archivero (Manheim,
(2)
L. V.
Aiqner-Abafi, Gesch.
cumplimiento
(2).
reinado de Francisco
cruzada contra
debió
ambas en
d.
FM.
in
las
1809), pág. 47.
Oesterreich-Ungarn (Bndapest, 18QO-1900).
acusaciones
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
que
se les dirigían,
emperador mandó
el
de
edicto, dispuso (13
disolverlas todas,
para hacer más eficaz su
y,
de 1801) que todo funcionario del Estado hubiese de
julio
mar, bajo juramento, que no estaba afiliado a sociedad alguna secreta sonería,
de
al
amparo de
la
componiéndose
rancia,
afir-
La francma-
(1).
corona, había llegado a alcanzar en Austria gran preponde-
Gran Logia Nacional de Viena, de de Bohemia (con 5 subordinadas);
la
las logias provinciales
las logias
de San Juan y
Galitzia (con 4 subordi-
Lombardía austríaca (con 2 subordinadas); Austria (con 18 subordinadas);
nadas);
*rransilvania (con 4 subordinadas), y
En Rusia habíanse ya embargo,
cos; sin la
537
Hungría (con 10 subordinadas).
introducido, en esta época, los diversos sistemas masóni-
los acontecimientos
masonería llamaron
la
atención de
de Francia y los escritos de los adversarios de
la
emperatriz Catalina,
que desaprobaba
la
cual
no dejó de mani-
reuniones masónicas. Al cabo de poco y sin que se dictase prohibición formal alguna, las logias fueron cerradas, pero sus festar a sus cortesanos
las
individuos juzgaron que se trataba de una borrasca pasajera. Al subir
al
trono Pablo
más de una ocasión había exteriorizado su benevolencia hacia la Orden) convocar en Moscou una asamblea de los principales masones, a la que asistió
(quien en
provocó
la
cuestión de la reapertura de las logias: emitidas diversas opiniones
que juzgaban que
larga deliberación, prevaleció la opinión de los
las logias
I
hizo él,
y
y, tras
permane-
más favorables no aconsejasen lo contrario (2). Así las cosas y cuando los masones estaban esperando la rehabilitación de la Orden, apareció con estupefacción general un decreto contra la masonería. Tan notaciesen cerradas mientras circunstancias
cambio de
ble
Reinbeck
(3),
frente de parte de
o sea,
gran maestre de
la
la
Pablo
I
no
presión que ejerció en
Orden de
tenía otra explicación el
ánimo
del
que
la
que dio
monarca elconde
Littar,
Malta, en su recelo contra los excesivos progresos de la
francmasonería.
Alejandro secretas;
I
pero
al el
ocupar
masón, aunque Findel privadas, y hacia
siendo en
lo
trono (1801) renovó
la
prohibición contra
año 1807 parece que se restableció
el
ella recibido, al
las
sociedades
más benigno del nuevo monarca (del cual se dijo que era pone en duda) (4), hizo que pudiesen celebrarse reuniones año
de sus miembros de
la lista
que
el
carácter
tal
siguiente, el príncipe
la
antigua Logia El Pelícano,
Muskin-Puschkin, y aumentando
manera, que fué preciso dividirse en
tres logias,
alemán y francés (5). francmasonería no pudo, en ninguna época, echar hondas
en
las
se trabajaba en ruso,
En estar
no y
Italia, la
el
país completamente
verse sujetas,
como
dominado por
Sólo en
la Inquisición.
antes, a
la
el
época napoleónica pudieron
inhumanas
(3) (4)
Obra
(5)
Pekarski, Ergünzungen zur Gesch. der
(2)
En
citada, pág. 190.
in
gobier-
efecto,
Lemi/ís, üescfi. d.
FM.
el
por
las logias trabajar sin
e irracionales persecuciones.
Freimaurerei in Oesterreich (1861). Zaleski, o Masonii w. Polsce 1778-18S0 (Cracovia, 1908). Rápidas observaciones de un viaje a Moscou (1805).
(1)
raícies,
clero, quien tenía a favor suyo
Russland (San Petersburgo,
1869).
en
el
538
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
reinado de José
das
de Milán y
la
existía
II
de Cremona. Otras logias lombardas habían formado, hacia 1780,
la
un directorio lombardo creto de
1.°
en Lombardía una logia provincial que tenía por subordina-
del Rito Escocés Rectificado.
Todos
éstos,
de diciembre de 1785 (de que hicimos mención
hubieron de suspender sus trabajos. Empero, en 1805,
brilló
al
para
en virtud del de-
hablar de Austria), la
masonería
italia-
na una nueva aurora de libertad y prosperidad; organizóse en Milán un Supremo Consejo; el príncipe Eugenio, virrey de Italia, tomó el grado 33 y fué nombrado gran
comendador y gran maestre del Gran Oriente de Italia (que se creó en 20 de junio)* al cual se unió el Oran Oriente de la División Militar, que poco antes se había constituido en Ñapóles.
Hasta logia
la
capital del
La Reunión de
sólo con las
demás
los
papado
se extendió la Orden.
Hermanos de Buena
En 1787 fundóse en Roma
Fe; ésta entabló en seguida relaciones
logias italianas, sino también con
el
Gran Oriente de
Francia.
la
no
En
Ñapóles y Sicilia tampoco pudo la masonería desarrollarse hasta que Italia fué sometila dominación francesa. La primera logia que funcionó libremente la autorizó
da a
Joaquín Murat, inaugurándose en 24 de junio de 1809, y siendo este rey su gran maestre.
Pero a
la
caída de Murat recrudeció
de los demás príncipes sonería con
la
italianos,
la
persecución de parte del papa Pío VII y ello el confundir a la ma-
contribuyendo no poco a
sociedad secreta de los Carbonarios, creada en los últimos tiempos del
reinado de Murat.
*
En
la
América
del Norte,
con
el
* *
resultado de la guerra de
la
Independencia, que
fué la separación de los Estados americanos de la metrópoli, coincidió la separación
entre las
misma así,
Grandes Logias inglesas y
separación, creáronse en toda
en septiembre de 1786, se creó
Nueva
las
de Vermont,
la
la
Gran Oriente de
Francia.
Unión norteamericana
En
virtud de esta
logias independientes,'
de Pensilvania; en diciembre,
las
de Georgia y
Nueva York y las de la Carolina del Norte y de New-Hampshire y Conneticut; en 1791, la de Rhode-Island; en
Jersey; en
en 1789,
el
1787, la de
del Sur;
1794, la
etc.
En 1797 celebróse en Boston una asamblea de los Capítulos de la Real Arca. En 1805, los altos grados, que de día en día eran más aceptados, fundaron en RhodeIsland un gran campamento (1) de Caballeros del Templo, de donde nació, siete años después, el Gran Campamento de los Estados Unidos. Desde el año 1790 se acariciaba la idea de
la
formación de una logia general de toda
la
América, habiendo resul-
En 1799, la Gran Logia de la Carolina del Sur intentó de nuevo la realización de aquel plan; para ello dirigió una circular a todas las Grandes Logias invitándolas a reunirse en asamblea general en Washington. La Gran Logia de Virginia declaró su oposición a tal proyecto, por parecerle que no respondía al objeto que se tenía por mira. En efecto, en esta época se perseguía la idea de constituir una autoridad encargada de la alta
tado infructuosas cuantas tentativas se habían hecho para conseguirlo.-
vigilancia, y era posible (1)
Encampment es
que
la
tal
autoridad abusase de sus atribuciones convirtién-
palabra que se usa en Estados Unidos, sinónima de logia.
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
539
dose en despótica y absolutista. La idea volvió a tomar cuerpo más tarde, pero fué de nuevo rechazada por impracticable por las Grandes Logias de Pensilvania, New-
Hampshire, Massachussets; Maryland,
una verdadera necesidad
prueba
lo
etc. el
Sin embargo, que
hecho que
el
mismas
estas
intento respondía a logias reclamaron la
celebración de una asamblea de delegados de las distintas Grandes Logias, con obje-
de celebrar una estrecha alianza, mantener entre
to
nerse de acuerdo sobre
La reunión de des,
las
manera de uniformar
la
sí
relaciones
dos logias inglesas puso término a
dando nuevo impulso a
los trabajos
más seguidas y po-
los ritos y prácticas (1).
las divergencias
acometidos bajo
la
y enemista-
dirección del
duque de
Sussex, a cuyas iniciativas debiéronse en una buena parte los éxitos que obtuvo
En
nería.
aspecto
el
poco para
benéfico
auxiliar a los desvalidos, así
en lo relativo
al
régimen de
la
Hasta 1818 continuó
la
número
opuso
a las
maestre,
como
el
antiguo
ri-
prosperidad de
masonería en Inglaterra; pero en
año, la logia
maso-
la institución,
volvióse a poner en práctica tual.
la
hízose no
el
citado
de Liverpool, se
31,
medidas dictadas por
tomando también
el
gran
parte en la dis-
cordia la logia formada por los del mar, de la propia ciudad,
hombres
habiendo sido
ambas disueltas y eliminadas de la lista de la Gran Logia. A partir del año 1829, fueron admitidos individuos que no podían dar prestigio ni honrar a
la
sociedad, pero
se reconoció la utilidad de efectuar lecturas instructivas
que
sirvieran
asociados indolentes. la
de estímulo a
En 1832
los
se terminó
construcción del templo masónico, cele-
bróse ción
En
el
de
1834,
centesimo aniversario de
la
funda-
la
logia Stewart y
el
doctor R. Th. Crucefíx, ciruja-
otros actos.
Manuel Ruíz
no de Londres, que había ingresado dos años antes en
la
logia
Zorrilla
Gran comendador del Gran Oriente de España
Bank of England,
nombrado venerable, fundó la publicación trimestral intitulada Free Masons Quaierly Review, que tuvo grandísima importancia, porque contribuyó a propagar el credo masónico. El doctor Crucefíx planeó
un proyecto de
asilo,
en donde hallaron cordial aco-
gida los afiliados desvalidos y ancianos, y otra institución benéfica para recoger los hijos y los huérfanos de los masones indigentes. A este efecto, nombróse un comité ( 1 )
Masonry
the
same
all
over the World
{
Boston, 1830
).
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
540
que se ocupó de
En 1838
fundación, en
la
se celebró
que Crucefíx desempeñó
el
vigésimo quinto aniversario de
el
cargo de tesorero.
el
maestría de Sussex, teniendo
la
lugar una fiesta conmemorativa, y este procer no sólo fué protector de los asilos, sino
que contribuyó a zanjar
fundación de
la
cuestiones que suscitaron algunos afiliados
las
contra Crucefíx. El duque falleció en 1843, habiendo sostenido en célebre bilí de la reforma constitucional, la abolición de
Parlamento
el
el
de esclavos, y defen-
la trata
dió asimismo con arrogancia y elevación los derechos del pueblo y
la
libertad de con-
ciencia.
Comenzada de
la Revista,
construcción del
la
asilo,
hubo de suspender
Crucefíx
por haberse quebrantado su salud, falleciendo en su
25 de febrero de 1850, después de haber consagrado su intelecto actividad por entero a las causas nobles de la humanidad.
perseverante, escribió en 1841
homenaje de
el
las tres logias
la
retiro
ágil
publicación
de Balh
el
y cultivado y su
Por su labor esforzada y de Londres, que celebra-
ron con una hermosa'fíesta, ofreciéndole un candelabro de plata con emblemas masónicos y una dedicatoria en prestado a
asociación.
la
la
que
se
encomiaban
En 1835 aumentó
sólo concurrían los afíliados, sino también
mentos más notables de
la
la
no mostraron
interés,
el
que Crucefíx había
no
logias, a las cuales
nobleza, una parte del clero y los ele-
la fundación de una biblioteca, y Libro de las Constituciones, aunque las
pero tampoco se opusieron a
gran maestre provincial, barón de Eryncourt y surgió una discordia que de
las
burguesía. Se proyectó
en 1840 se procedió a revisar y corregir logias de provincia
los servicios
número de
el
momento apasionó
ella.
Entre
el
diputado maestre provincial Oliver
el
los
ánimos, pero sin revestir ulterio-
res consecuencias.
La Gran Logia de Inglaterra fué nombrada arbitro para resolver tenida por las logias alemanas y prusianas con motivo de la mason'ería,
dictando aquélla un
fallo
la
la
contienda sos-
admisión de los judíos en
favorable que daba universalidad a la institu-
ción masónica; ésta intervenía en los actos de inaugurar los edifícios públicos, y las
grandes logias provinciales organizaban ordinariamente procesiones públicas,
echando
al
vuelo las
la
Zetland, ingresó en la logia del príncipe de Gales;
al
gran inspector; en 1839, diputado gran maestre, y
de Durham,
le
siderablemente
número de
el
las
hase observado hasta hace pocos
de los treinta y
ofícial
logias, defendió
opuso
al
año
siguiente,
al
muerto
el
también, en
tres
el
conde
Parlamento, los
establecimiento de los altos grados.
lustros en Inglaterra conferir la
grados del
muchos grados. Además, muchos
otros
cabo de dos años fué nombrado
reemplazó como proto gran maestre. Bajo su dirección, aumentó con-
principios del liberalismo, y no se
nocimiento
asis-
Orden, banderas y símbolos, y a veces campanas. El 18 de julio de 1830, Tomás Dundas, conde de
tiendo los individuos con los trajes de
talleres
rito escocés,
Y
así
Real Arca, y el de Markmaster y el
reco-
construyeron locales propios para
celebrar sus reuniones, que anteriormente se efectuaban en las tabernas y otros lugares
públicos.
En 1860
existían en Inglaterra cuarenta y seis logias, y al
En este bienio ingresaron en número de las provinciales el de
año siguiente
hermandad más de ocho
fundáronse otras cuarenta.
la
mil personas, siendo
sesenta y tres, y novecientas
el
de
las logias
En
el
de San Juan,
Irlanda, la
Gran Logia
felicitó,
en 1836,
al
duque de Sussex por haber
reco-
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
brado
después de una operación quirúrgica. Las logias de
la vista
cionábanse con
las
de Escocia, habiendo fundado un
asilo
la
541
Verde Erín
rela-
masónico para huérfanos.
La logia de Cork organizaba anualmente un baile de beneficencia, que en 1840 produjo
más de
cien libras esterlinas, inaugurándose con gran solemnidad en Dublín
templo, bajo
dirección del
la
duque de
ponía de quince grados, divididos en cuatro clases, conteniéndose en
de alumno, compañero y maestro; en
maestro excedente, supremo maestro excelente; en
inspector general, que es
la
tercera, los
Este famoso orador,
separóse de
la
masón, caballero del
filósofo
el treinta
mayo de 1847
El 15 de
y tres del
primera los
de gran
insigne patriota Daniel O'Conell.
189 de Dublíñ, en 1838
la logia
Oran Logia de
fué gran maestre de la
la
de Rosa-
Sol, y último, el
catolicismo. Durante
el
de caballero de
la cuarta, los
antiguo y aceptado. el
que había ingresado en 1799 en
masonería, ingresando en
duque de Leinster
rito
en Genova
falleció
la
com-
segunda, los de Real Arca, maestro pasado,
la
espada de Oriente, de Oriente y Occidente, y del Temple, y en
Cruz o príncipe masón, Kadosch,
un nuevo
Leinster, gran maestre. El rito irlandés se
muchos años
el
Irlanda, estando bajo su
autoridad 300 logias y seis Grandes Logias provinciales, existiendo, además, un Gran
Cónclave de caballeros del Temple, un Supremo Consejo de Ritos y un Capítulo de la
Gran Real Arca. *
En Escocia,
hermandad desarrollaba regularmente su
la
actividad intelectual y
habiendo recibido su ya notable biblioteca, en 1747, un gran legado de
científica,
libros y manuscritos masónicos, donativo del doctor Ch. Morison, valorado en
veinte mil francos.
de beneficencia y
la
costumbre, siendo
Gran Logia
La actuación
de
social
la
construcción de edificios públicos, de los que cuidaba
ella la
que colocaba
dirigía felicitaciones y
ciones, habiendo, en 1822,
la
primera piedra.
pésames a
anexado
la
la familia
el
real
ella,
1817 a 1840 y más
la
según allá, la
por medio de comunicaa la escuela de Artes y
fundada en Escocia. Durante
décadas correspondientes a 1814-1860, presidieron guientes:
De
Gran Logia un templo
Oficios, primera institución de este género,
más de
masonería se revelaba por medio de actos
las
cinco
masonería los personajes
príncipe regente fué patrón y gran maestre de 1814 a 1819;
el
si-
rey Jorge IV,
de 1820 a 1829; Guillermo IV, de 1830 a 1836. Fueron maestros efectivos Jacobo, conde el marqués de Tineeddale, duque Alejandro de Hamilton, en 1821-1822; Guillermo, duque de Argile, en 1824-1825; John, vizconde Glenorchy, en 1826; Th., conde de Kinnout, en 1827-1828; Lord Elcho, en 1829-1831; G. W. F., Lord Kinnaird, en 1832; H. D., conde de Duchan,
de
Fife,
en 1820;
en 1814-1815; Sir John Marjoribanks, en 1816-1817; el
en 1833-1834; 1837:
el
marqués de Douglas, en 1835;
Lord Ramsay, en 1838-1839;
el
el
vizconde de Fitz-Clarence, en 1836-
barón James de Conisten; en 1840;
el
conde de
Rothes, en 1841-1842; Lord Fitz Clárense, en 1843; Lord Grenlyon, en 1844-1845, y
duque de Athole, en 1846-1860 Revistió importancia
el
(1).
decreto de
que hizo una excepción en favor de ( 1 )
el
la
Gran Logia,
las logias
relativo al acta del Parlamento,
masónicas,
The secrets of Freemasonry revealed ( Londres, 1759 ). Tomo IL — 68.
al
dictar las
medidas repre-
542
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
En
sivas contra toda reunión o sociedad secreta.
que
este decreto se indicaba
la auto-
ridad no abrigaba sospechas ni recelos respecto a la masonería, indicando que era
preciso recordar formalmente a los afiliados que
admitía los tres grados de San Juan
— aprendiz,
Gran Logia tan sólo reconocía y compañero y maestro—, y que per-
la
seguía con severidad a toda logia que diera acceso en su seno, corporativa o indivi-
dualmente, a cualesquiera de los grados altos o secundarios con
blemas particulares. La Gran Logia declaró, además, que podía recaer en
la
persona de cualquier maestro y actuar éste
las insignias
o em-
elección de presidente
la
como venerable, sin haber
obtenido antes grados accesorios; añadiendo, finalmente, que en toda logia abierta en
grado de aprendiz para
las elecciones
número de aprendices y compañeros. A pesar de
el
rior autoridad masónica, la existencia de los altos
dose en Escocia
la
exclusivamente a
por
Gran
la
de
estas manifestaciones
supe-
la
grados era un hecho, introducién-
masonería de adopción, creada por Morris de Louisville, reservada
las
mujeres.
En 1835 imprimiéronse
los
nuevos
estatutos,
aprobados
Logia, que estuvieron en vigor hasta 1848. El 13 de noviembre de 1836,
gran maestre anunció que, cumpliéndose un siglo de
el
el
en caso de haber tres maestros, debía ser igual
Gran
constitución de la
la
Logia escocesa, se celebró en Edimburgo una procesión con antorchas, que se reunió en
la plaza
de
la
Bolsa y recorrió varias de
trocientos los portantes, y
más de
las principales calles,
En
mil los concurrentes.
ascendiendo a cua-
1837, la
Gran Logia
esco-
cesa entabló vínculos de fraternidad con las logias de Inglaterra e Irlanda; en 1853, con las
de Suecia y Hamburgo, y 1854, con
En 1842 tuvo
las
de Francfort y Prusia.
Edimburgo una gran sesión necrológica dedicada a la memoria del famoso duque de Sussex, cuya necrología leyó John Bayee. En 1857 se acordó construir un templo, inaugurado el 24 de febrero de 1859 con extraordinaria solemnidad, presidiendo la ceremonia el duque de Áthol, llegando a ser trescientas las logias afiliadas, y en conjunto reunieron un capital de mil seiscientas libras esterlinas como lugar en
fondo de beneficencia, creándose, además, una de
las
En
Gran
1861,
el
duque de Athol, primer mallete de
la
mejores bibliotecas masónicas.
a 410 logias, 27 grandes logias provinciales e indígenas y existían,
además, no reconocidas o toleradas,
Capítulo Supremo, del cual Lord la
Orden Real de
J.
maestre hereditario
el
el
1 1
extranjeras.
el
gran príncipe Zorobabel; segundo,
gobernador
F.
Wyte-
Orden Religiosa y Militar del Temple, con Gran Consejo Supremo del Rito Escocés Antiguo
General de
distintos grandes priores, y cuarto, el
esta fecha
primero, un
rey Roberto Bruce, en 1314, siendo gran
rey de Escocia, y diputado gran maestre y
Melville; tercero, el Capítulo
En
las siguientes entidades:
Murray era
Escocia, restablecida por
Logia, extendió su autoridad
la
y Aceptado, comprendiendo treinta y tres grados, y siendo
el
duque de Athol todo-
poderoso soberano gran comendador.
III
En
Francia, los
acontecimientos políticos de
pleto la actividad masónica, y
al
ocupar
el
narca que un príncipe de su familia aceptase
habiendo rechazado
la invitación, el
1814 paralizaron casi por com-
trono Luis la
el
Deseado, solicitóse del mo-
presidencia del Senado masónico; pero
Gran Oriente no proveyó
el
cargo vacante, e
inte-
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
nombrar
se limitó a
rin
mariscal Macdonald,
gando
a Boéttiers
543
grandes conservadores-administradores, que fueron
tres
como
representante de estos tres grandes oficiales, y redactándose
20 de agosto una circular a las logias participándoles tales nombramientos. después, Bournonville reemplazó
ponsable de
hermano Cambacéres en calidad de
al
masonería francesa, con
la
el
general Bournonville y Timbrune, conde de Valence, y encar-
el
zarle la fidelidad de la asociación a la
consentimiento del
el
Gran
el
Poco
director res-
después de garanti-
rey,
corona y de acuerdo con
el
Oriente,
porque
mayoría de los afiliados estaban identificados con aquel organismo y predominaba el rito escocés. El Gran Oriente dispuso la elección de los dignatarios desde 1805,
la
y ordenó
impresión del calendario masónico para
días,
la
regreso de Napoleón de
al
ron parte en
la isla
año 1815. Durante
el
luchas políticas. El 21 de noviembre, ya caído
las
un gran Consistorio, compuesto de dirección de los ritos y
la
los cien
de Elba, los enemigos del Gran Oriente toma-
nombróse
Imperio,
el
miembros, encargándole
treinta y tres
facultad de conceder los altos grados, incluso
el
la
suprema
de príncipe
del Real Secreto.
A
fines
de 1815 se constituyó en París y en provincias una sociedad denominada
«Los Franceses Regenerados», que adoptó
las
formas masónicas, pero con un objetivo
exclusivamente político, y por esto, acaso no tardó en ser disuelta por el Poder público. Surgió también, a la sazón, la orden de Misraim, que admitía noventa grados; en esta entidad,
era exclusivamente aristocrático, la direcgón revestía
el rito
unidad, rigiendo todas las logias, y
el
gran maestre desempeñaba funciones de sobe-
rano absoluto y se hallaba exento de responsabilidad. El también judío, y estaba dividido en cuatro series y diez y
con
comprendiendo
seis clases,
en cuatro clases,
los
comprendiendo
al
grados del sesenta y
los
rito
jefes
denominó
al treinta
sesenta y
y
egipcio, y
siete al setenta al
y
tres; la filosófica
mística con cuatro
seis; la
en tres clases, comprendiendo de los grados setenta y ocho
Los
se
seis clases: la serie simbólica
grados del primero
de los grados treinta y cuatro
clases,
un carácter de
siete,
y
la cabalística
noventa inclusive.
y fundadores de esta masonería advenediza fueron los hermanos Miguel,
Bernardo y Marcos Bedarride, negociantes de Avignon (1), y el abogado A. Meallet, autor de los primeros estatutos, fechados en 10 de marzo de 1816; erigieron en París un
Gran Capítulo
al
año siguiente
comunicación a aquél en contra del
rito
el
en París
el
Aunque de
la ( 1 )
No
obstante,
el
de Misraim, y
la
mayoría de
las logias
Gran
Oriente,
las logias
la logia titulada
De
eran adictas
l'ordre inaQonnique de
al
princi-
para que lo
El Arco
Iiis,
tomó
este rito.
al
Gran
Oriente, algunos elementos
masonería escoce$a formaron un nuevo supremo consejo; Bedarride,
que
16 de diciembre se decidió
el
acuerdo a
este
24 de marzo de 1818,
nombre de Logia Madre de
el
gran maestre Bournonville dirigió una
por unanimidad no reconocerle, transmitiendo desecharan.
con
del rito, entrando en negociaciones
pio no desconfió, pero que
Misraim
(
París, 1845
).
el
conde de Grasse-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
544
Tilly dimitió la presidencia del antiguo;
nombrado
siendo asimismo
ministro de policía Decaze
el
reemplazó,
le
presidente del'segundo. Esta querella escocesa era debida
a que la nobleza palatina y militar era partidaria del gobierno absoluto, y las clases
menos encumbradas eran asimismo contrarias a los principios democráticos el Gran Oriente, quien aceptaba el concurso activo de los abogados,
sociales
que propugnaba
que aspiraban a gobernarse por
industriales y funcionarios públicos,
19 de julio de 181Q
marcha de sejo
Gran Oriente,
al
Gran Oriente publicó una
el
los asuntos de la entidad hasta 1814,
que había de poner
acto
fin
mismos. El
daba cuenta de
circular, en la cual
ser incorporado
al
sí
la
Supremo Con-
el
a todas las divisiones y querellas. El
presuntuoso Consejo, constituido para actuar en América, fué una nota discordante. El
Gran Oriente puso de
para todos los
que
ritos
pondencia con
con toda energía que no
relieve
y que los
la suya,
las logias disidentes.
las
Gran Oriente publicó una nueva
el
la
publicación de escritos ma-
que en Alemania. El
igual
al
autoridad legítima
no podían tener relación de corres-
Además, prohibió
sónicos de carácter periódico en Francia,
de 1819
talleres
existía otra
circular
de febrero
1.°
encaminada a recordar a
las logias
ordenanzas y los estatutos, que prohibían escribir o dibujar, sin autorización forjefe, cosa alguna concerniente a lo interno de las logias. Ragón publicaba,
mal de su
muy
con propósito
A
la
loable, el
sazón,
y filosóficos. que se realizaban en dos a
la
la
Hermes, y Chemin Doupontes
Trabajos masónicos
los
prensa periódica daba excesiva publicidad a los trabajos
los talleres,
con objeto de adquirir subscripciones entre
los afilia-
asociación masónica.
El 4 de
dejado de
mayo de
1821 se reconstituyó
existir siete
mos de América,
el
Supremo Consejo de
Francia,
que había
años antes; quedaron, pues, fusionados los dos Consejos Supre-
a fin de
que
la
masonería -escocesa, unida
Gran
al
Oriente, pudiera
Supremo Cony sejo, y se nombró al conde de Valence soberano gran comendador, y se encargó a Jubé una Recopilación de las acias del Supremo Consejo desde 1806. Muerto el conde de Valen,ce, fué reemplazado por el conde de Segur, que era teniente gran comendasu prestigio. Entonces dejó de existir
reconstituir su unidad
dor, reemplazado a su vez por
de
la
Gran Encomienda, y
gran logia central del
rito
el
el
el
otro
duque de Choiseul. Constituyóse en seguida
mencionado
procer fué
escocés, dividido en tres secciones: la primera,
prendía los grados del primero
al
la
logia
nombrado gran venerable de
la
que com-
diez y ocho, y la segunda del diez y nueve
al
treinta y dos, y la tercera tenía a su cargo las funciones administrativas.
La Gran Logia de
que
la
Carolina del Sur se relacionó con
das por los prefectos, porque éstos temían nes de
la
Alta Cámara. Al ocupar
sesiones de
la
el
Gran
la
Oriente, lo propio
etc.,
fueron clausura-
influencia de la masonería en las eleccio-
trono Carlos X, se colocó su busto en
el
salón de
logia principal, y fué coronada y saludada la efigie del monarca.
logia de Trinós'ofos alióse con la de Bruselas, titulada el
el
la de Río Janeiro. Las logias de Saint-Etienne, de Limoges,
La Esperanza. En
príncipe de Oránge, hijo primogénito del rey, dirigió los trabajos internos de
entidad. El 25 de febrero de 1826 capítulos, encargándoles
el
Gran Oriente
nería escocesa. Esta indicación no fué infructuosa,
permanecido
una
dirigió
que estuvieran prevenidos contra
latentes, trascendieron
al
exterior.
porque
las
la
circular a sus logias y
empresas de
las hostilidades,
La logia de
La
esta última,
París,
la
maso-
que habían
La Amistad
Cíe-
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
mente, separóse del Gran Oriente, entablándose entre
Más
en 17 de enero de 1827.
Consejo Supremo, aprovechó
del
Severos, con motivo de
privada, la de las limosnas,
que
Consejo Supremo
el
una
de introducir
logia, trató
contra
le
la teocracia,
conexionada con
el
ejemplo de
el
la
las antes
el
Gran Oriente y
pero sin obtener los
menor
Esta
deplorable fué
situación
pronto explotada por
el
pechosa
masonería
la
clero católico,
para hacer sos-
Gobierno. Fundó-
al
periódico El Relámpago, que no obe-
decía a otro propósito que el
lucha
en sus delicadas
éxito
fútiles pretextos
el
la
Supremo Con generosos me-
el
que buscó se
el
negociacio-
nes amistosas para que cesara
muy
formulando cargos
San Juan.
En dicho año entabláronse
gestiones.
ella,
masone-
de Francia, firmados por Macdonald
el
de
los estatu-
tos y reglamentos generales de la
diadores
Alfonso Signol, joven orador de
los trabajos
régimen monárquico.
el
En 1826 fueron aprobados
sejo,
Constitución
que estaba íntimamente
tarse.
el
citadas.
política en
Oriente, por haberse negado a retrac-
entre
Los Escoceses la
sello
Gran
día la fiesta de
los partidarios secretos
logia de
la
un venerable, a quien arrebató
Aquel propagandista fué expulsado por
ría
surgida en
y las insignias de los dignatarios, y logrando concediera una Constitución. La logia. Jerusalem de La
la caja
Consíancia, siguió
la división
elección de
la
ambos organismos una lucha
una minoría integrada por
tarde,
545
espíritu
neral,
el
de combatir Víctor Hugo
de los tiempos modernos, en ge-
y especialmente
masonería y
las
al
protestantismo,
la
sociedades secretas, atribuyéndoles fines vitandos. Enviáronse misio-
neros y escritos incendiarios a todas las provincias para excitar
chedumbres contra
las
activamente cerca de
la
aquel entonces vieron ser citadas:
el
ánimo de
las
mu-
asociaciones de carácter liberal, y también se procuró influir
Corte para que fueran disueltas la luz varias
las
entidades masónicas. Por
publicaciones, y entre las
más
virulentas,
merecen
Los Indicios inequívocos de una Segunda Revolución; El Complot contra
y el Trono, encontrado en las guaridas de la masonería y presentado al Las acusaciones de Didelot contra los carbonarios y los francmasones. La revolución de julio en 1829 puso término momentáneo a la influencia clerical; sin embargo, los partidarios del rito escocés proyectaron la destrucción del Gran Oriente, la Religión rey, y
y éste
nombró un comité compuesto de
fuera en
aumento
la
discordia.
A
treinta y tres
individuos para evitar que
pesar de tales trabajos, muchas logias dedicáronse
con extraordinario y admirable celo al ejercicio del Arte Real. La de Los siete el fomento de las escuelas libres de París, y la de
escoceses otorgó premios para los
Rígidos Escoceses, que después fué
la
del Iris
Monthyon, desde 1827
instituyó
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
546
premios a
la virtud, sin
preocuparse, llevada de su espíritu
de
altruista,
los agracia-
si
dos eran masones.
Además,
los
masones honraban
modesta y oculta a
la
un semillero de obras el
La Gran Logia
filantrópicas.
los héroes y ensalzaban la virtud
una de
principal,
más
las
presti-
Gran Oriente, era la de Los Trinósofos, a cuyo célebre tribuno Des Etangs, subjefe en la dirección general de im-
giosas que permanecieron adictas frente figuraba
memoria de
la
curiosidad pública, procurando que cada logia se convirtiera en
al
prenta hasta 1835, en que se retiró de
de Brest, y en 1820 fué
nósofos celebraron
nombrado
vida pública, habiendo ingresado en
la
venerable. Los tres talleres de la logia de
6 de agosto de 1830 una
el
masonería, esperando de
la
revolución
entre los dos ritos. El 10 de octubre del
fiesta
en honor de
restablecimiento de
el
mismo año
el
la
Iri-
y de
la libertad
paz y
la
la logia
Los
la
concordia
Supremo Consejo organizó un el Gran Oriente
acto patriótico dedicado a honrar a Lafayette, y seis días después
reunió a todas las logias para preparar una gran
fiesta
por
advenimiento del rey
el
Luis Felipe, Hasta 1832, Macdonald, duque de Tarento, fué gran maestre subordi-
nado, sucediéndole en
la
mencionada fecha Alejandro de Laborde. En 1838
Oriente decidió que anualmente, a las logias y a los individuos
el
que hubieran prestado servicios a
dación de una Casa de Socorro, en
el
Gran
21 de diciembre, se concedieran medallas de plata
la
que tuvieran alojamiento
la
entidad., y la fun-
gratuito,
manutención
y vestido, y una ocupación adecuada a sus aptitudes y facultades, creándose en 1840
con
este instituto
los
fondos obtenidos por una suscripción en
la
que
se reunió
una
crecida suma.
En
muy numerosa,
1841 tuvo lugar una asamblea
se adoptó la proposición presentada
presidida por Boully, y en
por Morand, conviniéndose en que
estarían abiertas para los afiliados al
labor de fundir ambas entidades, porque
los
diplomas de los
inauguróse
el
nuevo
local
la
grados escoceses expedidos por
altos
habiendo dimitido su cargo Laborde,
donde
le
última negóse a reconocer el
Gran
Oriente,
substituyó E, de Las Casas, y
se instaló
el
Gran
Oriente.
en vista de los actos de relajación que se observaba en
En
el
las entidades
1844, este organismo,
así
la
creciente
masónicas. Produjeron inmenso disgusto y aun gran cons-
ternación las medidas dictadas contra los escritores
un notable
1842,
las logias, y la escasa inteli-
cialmente de prevenir las causas que necesariamente habían de determinar
decadencia de
En
24 de junio
como la facilidad con que eran nombró una comisión encargada espe-
gencia que revelaban los elementos directores,
admitidas las personas de poca respetabilidad,
que
Consejo Supremo; pero no se
Oran Oriente avanzó en
la
la
las logias del
publicista, había obtenido en
debida autorización para imprimir
la
más
distinguidos. Ragón,
1839, del secretario del
Gran
que era
Oriente,
la
obra intitulada Curso filosófico e interpretativo
de las iniciaciones antiguas y modernas
(1),
y tres años después declaróse este libro
execrable y prohibido. El hermano Clavel fué acusado por una logia de haber impreso sin autorización la Historia pintoresca de la Francmasonería (2), en la que hacía públi(1)
París, 1841.
(2)
París, 1844.
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA cas las ceremonias de
cho de no admitir
la
la
Orden, revelando no pocos secretos,
censura, que limitaba
y habiendo justificado su conducta,
la libertad
547
y mantuvo
el
dere-
de educar por medio del
libro,
etc.,
hubo de pagar una multa y quedó excluido por
dos meses.
La comisión nombrada para estudiar
el
modo
de hacer menos frecuentes
dencias, infundiendo nuevas energías a la masonería, recibió logia de Arras,
las logias
no se ocuparan tanto de
y se dedicaran en sus controversias a las necesidades de
ritual,
Desde
1846, según
más
jaba cada día cia
proponiendo que
el
parecer del antes citado Clavel,
del noble objeto para
la
organizaciones masónicas,
al
En
1846, en la
siempre
el
París, la influen-
disolución de las
que antes tuvieron en
el
Oran
con independencia
Oriente,
de los orga-
La Rochela, Rochefort y Estrasburgo, reuniéronse asambleas, aborla importantísima cuestión del pauperismo y
mejora de
reformas que convenía implantar para con-
las
organización social. Al lado del Gran Oriente se mantuvo
la
Supremo Consejo en una
y,
ale-
primera de estas ciudades
situación casi estacionaria, y para acabar con las
dudas é incertidumbres, en 1846 publicó escocesa,
civil.
centrales.
mendicidad, habiéndose discutido
tribuir a la
la
la
del
paso que en Burdeos, La Rochela, Estrasburgo, Lión,
se aislaban y adoptaban acuerdos favorables a actuar
dándose en
dogmas y
vida política y
que había sido fundada. En
otras capitales, quebrantada la confianza
nismos directores
los
masonería francesa se
de una dirección un tanto inhábil tendía a marchas forzadas a
Ruán y
la
la
las disi-
una comunicación de
no obstante,
el
los reglamentos generales de la
que
prestigio
le
rodeaba no
influía
masonería
en su progreso, sin
alcanzar otras ventajas que las resultantes de los quebrantos experimentados por su
Las logias de Tolosa, en 1847, celebraron un congreso presidido por Squivier,
rival. al
que concurrieron muchas
Perpiñán,
etc.,
logias, entre ellas las
de Montpeller, Montaubán, Castres,
habiéndose tratado del proceso histórico de
pués del cristianismo, y de
la
la
masonería antes y des-
reforma de los estatutos y reglamentos, que fueron objeto
de detenido y profundo examen, redactándose varias proposiciones que fueron comunicadas al Gran Oriente. Además, Lapeyrie, venerable de la logia Perfecta Armonía, de Tolón, abogó por que fueran abolidos los altos grados, pero fué desechada
moción por no haber hallado apoyo en resultados del congreso, disolvió
el
la
la
asamblea. El Gran Oriente, temiendo los
consejo masónico de Lión, compuesto de doce
venerables, que acababa de constituir una asociación para ejercer la tutela de los
niños pobres,
y,
además, dirigió una enérgica censura a
las
logias de
Burdeos y
Tolosa, prohibiéndoles que se reunieran en un nuevo congreso. El 4 de marzo de 1848,
hermano Bertrand, elegido gran maestro delegado el año anterior, presentó una a la revolución, y el Gran Oriente de Francia se reunió para honrar la memoria de las víctimas de febrero, organizándose una suscripción en las
el
moción para adherirse
logias para socorrer a los bravos luchadores das.
En
sentó
al
6 de marzo, una comisión, de
que
que habían sido heridos en
que formaban parte
las barrica-
altos dignatarios, se pre-
Ayuntamiento, recibiéndola los hermanos Cremieux, Garnier-Pagés, Manast
y Paguerre, ostentando las insignias. la
la
hermandad
En
eludía todo debate
simpatías sinceras hacia
el
el
acto se hizo constar de
político,
pero que
le
un modo expreso
era imposible ocultar sus
gran movimiento nacional y social realizado. En todos los
548
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
tiempos, los lemas de libertad, igualdad y fraternidad fueron proclamados por sonería, saludando la Diputación
francesa había recibido
la
el
ma-
la
triunfo de sus principios, con los cuales la nación
consagración masónica.
El Patronato de los Huérfanos se separó del
Consejo Supremo, constituyéndose
en Gran Logia Nacional. Juge, fundador y redactor del periódico masónico El Globo, estableció ciertas bases para acabar con ritos
y
1.^, la
el
el
antagonismo existente entre
inmoderado afán que se advertía para alcanzar
necesidad de que
pendencia en
la
las logias
se gobernasen por
sí
elección de las leyes que los rigiesen;
mismas, con absoluta inde-
2.^,
representación de cada
la
logia por tres delegados, constituyendo los de todas las logias la
de Francia;
3.^, la
que excedían
de Maestro;
al
cos y debates religiosos El
1.°
b.^,
A.",
Alejamiento de
abolición de los grados supelas logias
de los asuntos
políti-
(1).
de mayo de 1848 apareció
pósito de unificar la masonería,
invitación para reunirse en asamblea con
la
dando
a su constitución
el
pro-
un carácter esencialmente na-
cional, y dirigir la institución en todos los países. Al efecto, se
especial, de la
Gran Logia Nacional
refundición de todos los ritos hasta entonces practicados en Francia,
en uno solo que había de llamarse Rito Nacional; riores
los diversos
los altos grados. Estas eran:
que formaban parte nueve miembros, entre
nombró una comisión
ellos
J.
H. Juge,
J.
Barbier,
que fué elegido presidente; Vanderhegm, tesorero, y Dutilleul, secretario. En diciembre de 18 i8 se fundó esta Gran Logia Nacional, apoyándose en los principios demoadoptando un
cráticos,
amplio y
criterio
vínculos con las logias extranjeras y
ronse a
la
unitario inglés, y tratando de establecer
Sociedad Ecléctica. Diez y siete logias uniénueva entidad, que no fué reconocida por el Gran Oriente. El prefecto de por medio de una carta dirigida
policía Carlier anunció,
que
el rito
la
gran maestre Duplanty,
al
se había dispuesto la disolución del naciente organismo, a pretexto de
una sociedad que
proponía
se
fines políticos. El 15
promoviendo
logia su última sesión,
gias afiliadas, efectuando
que era
de enero de 1851 celebró dicha
a los tres grados a todos los individuos de las lo-
una espléndida
fiesta
de beneficencia, protestando
al
mismo
tiempo de su disolución, haciendo los asociados solemne promesa de seguir labo-
rando con entusiasmo por Oriente, en 1847,
la
causa del progreso. Conviene recordar que
nombró una comisión encargada de
resultado de sus trabajos fué
la
reclamando
ultimada vigor
la
la tarea
la
de
de
abril
de 1849
el
Gran Oriente redactó una
el
unificación y fusión de los ritos, y
la
Gran
división de los estatutos generales en dos categorías:
los continuos y los reglamentarios. El 7
circular
el
revisar los estatutos de 1839;
comisión, y
el
el
3 de septiembre fué
nueva constitución. El 13 de diciembre de 1850
el
10 de agosto quedaba
promulgada y puesta en abogado general del Tri-
bunal de Casación fué nombrado gran maestre adjunto.
Después
del golpe de Estado
Oriente, teniendo en cuenta las acusaciones lanzadas por (1)
Gran periódico uUramontano
napoleónico de 2 de diciembre de 1852,
Fellows, iWj'Símes o/ Freemaso/íO' (Londres,
1860).
el
el
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
549
L'Univers, introdujo algunas reformas en las logias para que no se pudiera pretextar activa participación en los acontecimientos políticos.
que tomaban de
los ataques
la
prensa reaccionaria y de algunos afiliados
Oriente propuso que
el
éste,
Para contrarrestar
nuevo régimen,
el
Gran
cargo de gran maestre, vacante desde 1814, se confiriera a
Luciano Murat, sobrino del presidente de ex rey de Ñapóles, y
al
la
República. Murat era hijo segundo del
morir
al
había emigrado con su
familia a los Estados Unidos,
regresando
nombrado
ser
al
Napoleón.
presidente Luis Berville,
junto,
dole
gran
maestre ad-
nombramiento de
el
Murat, y aceptada ción,
el
consultán-
visitó,
le
la
designa-
26 de febrero el nue-
vo gran maestre fué procla-
mado, recibiendo unánimes aclamaciones de millares de afiliados y
de los delegados
de más de doscientas veinte
En
logias.
1854,
gran
el
maestre convocó una asamblea constituyente para re-
formar
código
el
mental de sentido
sición,
plan
reaccionario,
que no encontró la
funda-
asociación en
la
seria
opo-
quedando reducida
masonería a una
muda
servidumbre, puesto que citada asamblea y
el
consejo
del gran maestre sancionaron las
mento
En
Práxedes Mateo Sagasta Graa Comendador del Gran Oriente
la
medidas propuestas por Murat, que era un
insti u-
del Poder. esta situación falsa,
aunque aparatosa, de
la
actividad masónica, se dispuso la
celebración de un Congreso General que tuvo lugar del 8 pretexto de
la
al
14 de junio de 1855, a
Exposición Universal; esta asamblea fué un fracaso completo por
muy escaso
número de representantes extranjeros que a ella concurrieron, y por las decisiones tomadas; de modo, que no significó nada ni tuvo consecuencia alguna. En 1856, Murat fundó el Instituto Dogmático para el gran maestre, con la misión de ejercer la vigilancia y la propaganda de la instrucción, y entre los masones dar mayor brillo a la entidad. Los propósitos de Murat dirigíanse a restringir la acción de la libertad, de una parte, y de otra a aumentar los ingresos del Gran Oriente. Se haber sido
suprimió
la libertad
el
de que gozaban
las
publicaciones masónicas, y se dictó una dis-
posición que obligaba a que se imprimieran única y exclusivamente en
Tomo
II.
— 69.
la
casa Lebón,
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
550
de París, debiendo ser revisados obligaba á que
la
los originales
por
gran maestre. También
el
beneficencia estuviera sometida a
de
la vigilancia
decreto
el
administración,
la
exigiendo, además, que las logias y los afiliados tomaran billetes de la lotería de la
muy poco conocida, pretextando que había de favoGran Oriente con cuantiosos fondos, negándose la mayor parte de las logias
sociedad titulada Vaso de Plata, recerse
al
a obedecer estos decretos.
Desde 1860
se había reconocido
rumbo
primir un nuevo
la
necesidad de cambiar
a la entidad masónica,
dirección
la
aguardando para
ello
e
im-
elección
la
de gran maestre. Este acto había de efectuarse en mayo de 1861, y dos meses antes era
la
tal
que
agitación,
un vigoroso
periódico L'Initiation
el
combatiendo
artículo
Ancienne
Moderne publicó
et
reelección de Murat. Este suprimió
la
el
perió-
dico y suspendió a su redactor Ricardo
Gardón
habían manifestado sus simpatías por
candidatura del príncipe Luis Napoleón, a
quien consultaron Oriente, y
el
al
día inmediato,
zándola hasta
gran maestre ordenó
el
aplazamiento de
la
intervención de
asamblea hasta
la
cho una declaración en favor El 29 de junio,
mayo
del
fines
la
los delegados del
disolución de
unanimidad
la policía
de octubre. En
el
del
el local
Gran
el
príncipe.
prefecto ordenase
Senado, Murat había he-
papado, enemigo irreconciliable de
los
Gran
asamblea, apla-
la
mencionado
al
y logró que
se firmó un decreto del gran maestre, que vio
anunciando que: «todos
celebrada en
la
20 de mayo se reunieron
día 24, pero aquélla eligió por
el
Entonces Murat reclamó el
El
efecto.
y a otros varios venerables que
la
la
masonería.
luz del 16
hermanos que habían concurrido
al
25 de
a la asamblea
Oriente, sin autorización del gran maestre, eran maso-
nes indignos que habían procedido ilegalmente, quedaban suspensos», etc..
Los reproches dirigidos
a la administración del
Gran Oriente eran
yor parte de fecha antigua; uno de los principales fué
el
graves, y la
ma-
haber arrendado una parte del
templo masónico a una empresa de bailes públicos y a mujeres de mal vivir, en donde efectuaban orgías los hombres crapulosos y las prostitutas de baja estofa. El negocio era lucrativo, y para
colmo de escándalo,
pugnantes espectáculos era considerado siempre el éxito
el
administrador y director general de tan
gran maestre. Además, los
asociación masónica
jefes del
la
la
como un medio adecuado
venta de los títulos masónicos, con
masonería
al
Estado, violándose
muchos
recaudaron sumas importantes para socorrer
al
la
re-
Gran Oriente habían para asegurar
de sus especulaciones financieras, obtener contribuciones voluntarias o
zosas y favorecer parara
la
el
for-
pretensión de que se equi-
artículos de su constitución. Se
eminente poeta y agitador Lamartine,
a las víctimas de Siria y a los inválidos del ejército, sumas que jamás llegaron a su destino. Antes de ejercer la maestría Murat,
organización, en
la
el
Gran Oriente contaba con una
vasta
que figuraban más de 500 logias bajo su dirección, disponía
de más de 30,000 francos como fondo de recurso, y más de 10,000 en caja. Murat, todos los años presentó los balances con déficit, no pagando la construcción del templo; de
modo, que en 1861 no había más que 269
esta cifra los capítulos. El emperador, para
nombró gran maestre
del
contaba en París con 34 12 establecidas en
el
Gran Oriente
al
logias, y en los
extranjero:
Italia,
logias activas,
poner término
mariscal Maguan.
comprendiendo en
a este estado
En
1860,
el
Departamentos ascendían a
de cosas,
Gran Oriente 172,
Turquía, Valaquia, Uruguay,- Chile,
habiendo
etc.
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
Oran Oriente constaba de
El
las
autoridades siguientes:
el
gran maestre, dos gran-
des maestros adjuntos, tres grandes dignatarios nombrados por
grandes
oficiales
551
gran maestre,
el
siete
de honor, veintiún miembros del consejo del gran maestre, elegidos
Gran Oriente, y todos los venerables o sus representantes. El Oran Colegio de Ritos, Supremo Consejo para Francia lo formaban únicamente los que poseían el grado treinta y tres, y era el Supremo Consejo como poder central (1). Junto al Gran Oriente subsistía el Orden Oriental de Misraim, bajo la direcpor
asamblea
la
legislativa del
ción del gran conservador
J.
F.
Hayére, con cuatro logias, y
Francia, rito escocés de treinta y tres grados, dirigido por
niente gran comendador,
que
dirigía
Supremo Consejo de
el
académico Viennet,
el
te-
50 logias.
IV
La masonería alemana
festejó,
en 1814,
la libertad
tonces
en
el
la patria
independencia del
la
y
la batalla
de Lutzen; en-
venerable anciano príncipe Blücher de Wahlstadt, ingresó espontáneamente
número de
el
de
que precedieran a
territorio al cesar los peligros y la angustia
los
obreros de
la
logia Arquímedes, de Altemburgo. Esta logia mani-
vencedor de la célebre batalla un respetuoso afecto y admiración, nombránmiembro honorario y colocando su busto en el salón de sesiones, acto que
festó al
dole
gran solemnidad y que se efectuó el 21 de septiembre de 1814. La logia Berlín, intitulada Los Tres Globos Terrestres, celebró también una
revistió
madre nacional de fiesta
en honor del hermano Blücher, colocando su busto en
En
la sala
donde
banquete.
la
masonería alemana. Hasta 1819 no hizo su reaparición en Altemburgo
el
Magonnique, después de una suspensión de partir
se celebró
período comprendido entre los años 1814 y 1824, no floreció
el
seis años,
e\
mucho
Journal
teniendo una marcha regular a
de 1823. La cofradía luchaba entonces contra los obstáculos exteriores y
el in-
la mayoría de los afiliados. Además, aparecieron los libros intitulados Macbenac (3) y otras publicaciones atacando a la sociedad o descubriendo menos las costumbres masónicas, procurando ridiculizarlas. En 1817, algunas
diferentismo de
Sarsena por
lo
(2)
y
sueño y se constituyeron otras nuevas. La logia titulada Aurora Naciente, de Francfort, del Mein, a la cual pertenecían Geissenheimer, Luis
logias despertaron de su largo
Borne y
otras personalidades eminentes,
de Francia con motivo de
una patente firmada por afiliados
que pertenecían
la
rompió sus relaciones con
guerra, pero la logia de
Maguncia
la
el título
al
de: Carlos, la
Gran Oriente
landgrave Carlos de Hesse; sin embargo, no queriendo los
el
judaismo aceptar
limitación de que
la
dor fueran elegidos entre los cristianos, éstos se separaron de
con
el
concedió en seguida
le
Luz Naciente, obteniendo
el
venerable y
la logia,
del landgrave
patente de Directorio Antiguo escocés. Esta logia fundó las de
el
ora-
fundando otra
una constitución y
Hamburgo
y Alzey,
aquélla de vida efímera. La Aurora Naciente, amenazada en su existencia, después de la
excisión de los cristianos, dirigióse a la de Londres en ( 1 ) (
2)
(3)
Saint-Víctor, La vraie Mafonnerie d'adoption
(
Sarsena oder vollkommene Baumeister ( Leipzig, W. LiNDNER, Aíac-fie/iac/j (Leipzig, 1819).
demanda de una
Londres, 1779). 1860).
constitu-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
552
ción que obtuvo en 1817, pero habiendo surgido dificultades entre
ambas
entidades,
la logia provincial
de Francfort se declaró independiente, laborando desde 1833 armó-
nicamente con
gran logia de
la
la
Unión
forme
del
los era la la
el título
Gran Oriente de Francia y en
la
que encarnaba un
más enérgica
espíritu de
gran maestro Fellner y otros
el
mero por
Fiedler.
tro de la
En
tres
y,
los judíos.
solicitar
se in-
La logia Car-
intransigencia, siendo aquélla a
en consecuencia, en 1834 fueron
grandes
oficiales,
Neauder von Petersheiden
1814, Juan F.
Gran Logia Nacional de
de El Águila, sin
que eran admitidos
postre reconocida por las dos logias eclécticas,
relevados
En 1832
Ecléctica de los francmasones.
constituyó en Francfort una tercera logia con
substituyendo
al pri-
fué elegido gran maes-
Berlín, quien logró reunir a ésta dos logias de la
Pomerania sueca o de Greifswald y Stralsund, y estrechando los lazos existentes con otras logias, celebrando al efecto, en 1818, un tratado de unión entre los masones de dos países. En 1819, Nettelbladt, venerable de
los
logia
la
San Andrés Luceno, en
Rostock, redactó las instrucciones a los venerables, relativas a los actos de los tres pri-
meros grados, fundando
la
logia Federico Luisa, en Parchin, y la Provincial para
el
Mecklemburgo, en Rostock, presidiéndola hasta su muerte, negociando en favor de aquélla
la
introducción y adopción de los
años 1821-1835. C. iniciado en 1803,
más
altos
grados del método sueco en los
Guillermo de Nettelbladt, consejero del Tribunal de Apelación,
F.
murió en 1833, y en 1826 había sido nombrado Vicarias salomonis,
siendo venerable durante muchos años en Rostock y Parchin. En 1818 fué elegido
gran maestre
Alemania
H. O. de Smith, durante
J.
Sol Levante;
la logia
Logia de Hamburgo, tomando ciones con
la
Gran Logia de
la el
el ejercicio
de Las Tres
de su importante cargo se creó en
Estrellas,
en 1816, se
nombre de Antigua, y habiéndose
afilió a la
una transacción con
Berlín, en virtud de
Gran
enfriado las rela-
dos logias
las
nombre de Irene, en 1829. En este año falleció el gran maestre de la Gran Logia Madre Nacional, Guionneau, que por espacio de veinticuatro años desempeñó este cargo, habiéndose celebrado en 7 de de Rostock;
la
recién fundada añadió a su título
noviembre de 1824
dándose con para
el
este
quincuagésimo aniversario de su ingreso en
el
año siguiente colocóse
guo
la
masonería, fun-
motivo una caja para los hijos de los afiliados que revelaban aptitud
Su sucesor
estudio.
el
la
fué Rosenstiel, reemplazando a éste Poselger, en 1832. Al
primera piedra del nuevo templo masónico, por ser
insuficiente para albergar
el
crecido
número de
Prusiana, de Insterburgo, con otras logias, solicitó
afiliados.
la revisión
La logia
El
el anti-
Águila
de los reglamentos, a
fín
de no retroceder ante los cambios inherentes a una época más avanzada. La Logia
Madre encargó
a
Pelkmann y Kanzler
la
formación de una colección de cantos masó-
nicos, siendo los dichos autores respectivamente de la letra y la música, publicándose
en 1833. El príncipe de Cúmberland ingresó en elegido gran maestro, y
otros/ separándose de
menhagen, reputado
En
el 1."
la logia
la tutela
de Inglaterra. Al mismo tiempo confióse
escritor y novelista, la redacción de
Baviera, las medidas restrictivas del
públicos formar parte de
la
Federico, de Hanóver, siendo
de noviembre de 1823 declaróse independiente junto con
Gobierno impedían a
sociedad masónica; pero
al
doctor Blu-
un proyecto de constitución.
ésta,
los funcionarios
no obstante, continuó
teniendo una existencia floreciente en 1812; von Rotenhau procuró relacionar las logias entre
sí,
y
al
cabo de cinco años consiguió reunir un congreso de maestros que
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
553
celebraba sesiones periódicas cada trimestre y que funcionó hasta 1829. Después las reuniones fueron menos frecuentes. A la sazón, el conde de Puckler, venerable de la
fundación de una Gran Logia Directorial Honoraria, pero Oran Logia de Bayreuth, también cediendo a los deseos del Gobierno, declaróse independiente de la Gran Logia Nacional de Berlín, que en 1811 se había constituido en Gran Logia del Sol. En el Hesse Electoral se había constituido la Gran Logia en 1817, pero en 1834 fué disuelta por un acuerdo del Gobierno. A fin de dar unidad a la masonería, y poner
propuso
la
Gobierno se opuso, y
la
logia de Fürth,
el
en relación a
alemanas, Mechler, de Leipzig, propuso
las logias
tituto a este propósito,
la logia
y
Baudouin, de
demás de Alemania, comunicándoles
las
la
creación de un ins-
la
en 1831, dirigió una circular a
Tilleuil,
creación de una oficina de corresponden-
que en 1836 alcanzaron
cias masónicas, declarándose favorables a la iniciativa 42, y
a 82, en unión de las principales entidades alemanas, suizas, extranjeras y
americanas. En aquel período suscitóse
al
grave cuestión relativa a
podían ser admitidos en
cristianos, y especialmente los judíos,
decía relación
la
los
si
muchas
masones no
la cofradía.
En
lo
que
orden teórico, los partidos formados en pro y en contra de esta cues-
tión tenían sus fuerzas equilibradas; pero en la esfera práctica, adquirió evidentemente
gran preponderancia tianos.
muchas, celebró
la institución masónica a los no crisGran Logia de Hamburgo, secundada por otras
opinión que excluía de
la
En 6 de diciembre de 1837
la
centenario de la primera logia alemana Absalón, presidiendo
el
el
nombrándose miemHeldmann y Meissner, de Leip-
acto Morath, concurriendo las cinco logias reunidas de Francfort,
bros honorarios a personas distinguidas, entre zig,
Mesdorf, R. R. Fischer y Mossdorf, de Dresde. Otras logias alemanas celebraron
asimismo
esta fiesta, presidiendo la
de
Francfort. Entre las personalidades
historiógrafo al
Hamburgo
más
ilustres
publicista Kloss, maestro de la de
el
de esta época, menciona este insigne
gran duque de Toscana, que más tarde fué
al
príncipe de Gales y sus hermanos, a Federico
nislao Leszinsky, y otros
las cátedras sagradas,
el
emperador Francisco
rey de Prusia,
II,
muchos que quisieron conservar
El arte oratorio debió a la
de
a
ellas,
el
al
I;
de Polonia, Esta-
anónimo
(1),
masonería alemana su gran esplendor en
la
elocuencia
los ejemplares de los discursos verda-
pudiendo observarse en
deramente evangélicos que aun se conservan, una gran energía de carácter, una clara noción de
la libertad
contribuyendo
al
ante la ley y
un concepto de
después celebróse
la
la
igualdad en
el
seno de
la logia,
música y el canto. Un año ingresado Federico el haber conmemoración del centenario de
resurgimiento de
la
poesía popular
la
Grande. La gran logia madre nacional de los Tres Globos Terrestres, de Berlín, bró esta solemnidad, presidida por O'Etzer, en unión de
la
cele-
gran logia real Justo de
la
Amistad.
Al comenzar
el
segundo
siglo
de su existencia,
pulso extraordinario, poniéndolo de manifiesto
de Berlín, en 1840; (1)
las
de Bayreuth y Leipzig,
el al
la
masonería alemana tomó un im-
centenario celebrado por las logias
año siguiente;
Kloss, Die Freimaurerei in ihrer wafiren Bedeutung (Berlín, 1865).
las
de Altemburgo y
554
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
menos
Francfort, en 1842, y otros actos
número de Tuilles, el
En 1837
especialmente en Francia.
raria,
Después constituyéronse gran
significativos.
que desplegaron gran actividad en
logias
ámbito de
el
producción
la
apareció en Altemburgo
el
lite-
Couvreur en
después Le Journal des Fréres, fundado y publicado por Sutzelberger; en 1842
Jouinal Magonnique d'Altenbourg, dirigido por R. R. Fischer, después intitulado
Temple Magonnique, y más tarde la revista trimestral Latomía, redactada por F. L. MeisEn 1838, la Oran Logia de Hamburgo, siendo Cords gran maestre, propuso a las
ner.
logias
nombramiento de representantes en
el
aquélla,
con voz y voto,
iniciativa
que
fué acogida y aceptada con entusiasmo, y en 1845 ordenó la revisión del Libro de las
Constituciones, refundiendo todas las leyes que habían sido promulgadas. El 28 de diciembre de 1839 reuniéronse para fundar la sociedad los tres grandes
maestros de
las tres
Grandes Logias;
Henkel de Donnersmark, maestros de
el
gran logia Real York de
la
gran maestro nacional y su diputado;
la
mayo de 1840
conde Enkel anunció con solemnidad, en plena sesión, que
el
éste para ingresar
una logia
parte de
su recepción
en
de todas
especial, sino
donde habíanse congregado
había sido autori-
III,
edificio
el
de los Estados prusianos, verificándose
las
de
Gran Logia Nacional de Alemania, en
la
grandes maestres y otros dignatarios.
los tres
La Gran Logia Madre Nacional decidió hacer imposible todo pretexto para derecho de represalias a los que pertenecían a otras grandes
ejercicio del
también los secretos propios de los grados superiores. Al verificarse fundación de
maestro provincial, abogó por la práctica
Hacia
de
pertenecer a
sociedad más
la
fines la
unidad de
la
religión alguna.
fué
Doce hermanos
Grandes Logias de
por
la
la libre
si
los
no
Iglesia.
cristianos
podían
de la masonería no excluyen de su seno
el objeto
afiliados a la religión
la
mosaica dirigieron una circular
derecho de ser admitidos, y la cual logia Agripina, el 21 de enero de 1838
reclamando
Berlín,
la
de Walhstad,
que
la
la
el
de Luxemburgo
Globo Terrestre, de muchas abogaron
y otras
el criterio
Ecléctica, el
el
admisión de los
la
entidades masónicas,
las
de que
la
que Ph. Job. Cretzschmar, venerable de Main, mostróse partidario de que se permitiese el
de Hannóver, en
logia Sócrates, de Francfort del
dad
cuestión de
admisión. La Sociedad Ecléctica se declaró en favor de
acceso a los judíos en
sostuvo
francmasonería alemana, estableciendo
principio de la admisión de todos, y El
el
de Blücher,
judíos, lo propio la
la
la
la
unánimemente rechazada. En cambio,
defendió con energía
Lubeck,
de
masonería. El doctor Th. Mersdorf publicó una memoria rotulada Los
Símbolos, las leyes, la Historia,
a las tres
fiesta
venerable Middeldorf, diputado gran
de los límites de un Estado y una
allá
de 1836 se agitó de nuevo
la
el
logias, y
el
Horus, en Breslau,
la logia
el
masonería, a condición de que su alteza no formaría
la
22 de mayo en
el
el
de Dio y Bier. En
las tres logias, Deter,
príncipe Guillermo de Prusia, hijo del rey Federico Guillermo
zado por
conde
Amistad; Link y Beyer, acompañados por
gran archivero o secretario de cada una de 18 de
el
gran maestro y su delegado Selasinsky, y los dos grandes
el
lugar de
la
y,
finalmente, en 1838,
masonería era
la
27 de septiembre de 1840 admitió a
humanidad la logia
Blumenhagen
entera.
Karl a
la
La Socie-
Luz, lo que
promovió una polémica apasionada. El 12 de
mayo de 1843
fué Kloss elegido gran maestre de la Sociedad Ecléctica,
quien encomendó a una comisión
el
estudio de tales asuntos, y en 2 de julio de 1844
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA decretó
exclusión de
la
porque
la logia Karl,
ocupaba de cuestiones
se
555
religiosas. Esta
medida adoptada, y secundada por las logias de Darmstadt y Maguncia, tres entidades WSociedad masónica de la Alemania Meridional. En 1846
protestó de la
fundaron
las
se terminó
el
Libro de las Constituciones, de esta nueva gran logia, aprobado por
gran duque, que aceptó
protectorado, y
el
el
27 de marzo se constituyó
la
gran logia
La Concordia, en Darmstadt, siendo elegido gran maestre Lotheisen, logrando que logias alemanas y extranjeras reconocieran esta entidad constituida
declarada y sellada
tales circunstancias, fué
de
la
masonería, sin desaparecer Karl unióse a
la logia
la
liberal y
En
las
las
28 de junio. En fundamentales
las leyes
embargo,
espíritu de excisión y de parcialidad. Sin
el
gran logia de
en 1850, siendo luego una de
caducidad de
la
el
el
Sociedad Ecléctica, de Francfort del Main,
la
que gozaron de mayor estimación por su
espíritu
por su seriedad.
1813,
el
Gobierno había dictado una disposición, clausurando
Badén, y los afiliados ingresaron en
las
vecinas de
masones de Wurtemberg, orillando hábilmente fundaron en Stuttgart
logia Guillermo
la
Los Tres Cedros, y más tarde en Badén. En julio de 1845,
la
la
al
Worms, Alzey
las dificultades
que
las logias
y Frankenthal. Los les salieron al paso,
Sol Levante, abriéndose de nuevo
de Meun. En 1844, abriéronse nuevamente
Los Hermanos Reunidos
logia
realizar la
consagración masónica de
la catedral
de Estrasburgo, con
el
en
invitó a
la
de
las logias
muchas para
de Erwin de Steinbach, arquitecto de
la estatua
Gran Ducado. Este Mannheim para estimular la
beneplácito del Gobierno del
acontecimiento contribuyó a alentar a los masones de
actividad de la logia Karl, La Concordia, reunida en abril de 1846. Al año siguiente
fundáronse
las logias
de Kalsruhe y Friburgo, y
cia de la gran logia El Sol, de Bayreuth.
ronse dos nuevas logias
muy
La Venerable Logia de
prestigiosas,
Inglaterra,
En
las tres se
colocaron bajo
los Orientes de Stuttgart y
por haber admitido
considerando que
la
la
obedien-
Ulma
fundá-
a los israelitas.
masonería era una asocia-
ción de carácter genérico, sin distinción de creencias y doctrinas, rompió sus relaciones
con una de
las tres
guían siendo
famosa Madre,
el
grandes logias de Berlín, porque
lugar clásico de
frase de Lessing: el
«No
la cristianería,
hagáis nada;
Gran Oriente de Francia y
York, protestaron contra
la
las
logias prusianas eran y se-
recordando, aunque indirectamente,
el
otras de la vecina nación,
y,
además,
exclusión de los judíos, fundándose en que
fano madura lenta e insensiblemente por
el
la
judío debe ser quemado.» La Logia
el
la
de Nueva
mundo
pro-
impulso triunfador del libre examen, la
independencia del criterio y de la conciencia intelectual y la libertad de cultos, a modo de fruta de otoño, obtenido a costa de luchas incesantes y esfuerzos titánicos, y siendo preciso no pocas veces
el
derramamiento de sangre generosa, cuya posesión pacífica
era para la masonería en aquel tiempo la herencia
que
le
habían legado
las centurias
pasadas.
De
1847 a 1850,
tendencia política,
la la
masonería procuró permanecer neutral; substrayéndose a toda
hermandad consiguió imprimir indudable
actividad, dirigiendo
556
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
SUS esfuerzos a lograr
la
unión de los principales elementos integrados en los
como
tos partidos políticos de Alemania, así
que
masónica y tivo
de
para rechazar los altos grados, puesto
indagaciones históricas imparciales evidenciaron cuan incierta era
las
carestía
la
que había ocasionado. En
los perjuicios
que
se dejó sentir,
distin-
fomentóse
la
la
base
años 1846 y 1847, con moenseñanza de las ciencias y las los
pauperismo y la miseria, y a fin de alcanzar la unidad en la organización y régimen de las logias, empresa tantas veces fracasada. En 1845, en la reunión de Steinbach, resolvióse convocar cada año, en el mes de agosto, un congreso artes para
combatir
que durase
el
tres días
para efectuar cuanto pudiera contribuir
al
progreso de
la
asocia-
ción, estrechando los vínculos de amistad y afecto fraternal entre los masones.
En
el
primer congreso convocado por
la logia
Los Amigos Reunidos, de Estras-
burgo, celebrado en 1846, y presidido por Silbermann, presentáronse cinco proposiciones importantes. Al año siguiente tuvo lugar en Stuttgart el segundo congreso, realizándose trabajos de positivo interés. El tercero, efectuóse en Basilea, no habiendo
acudido más que logias suizas y estrasburguesas, dejando de hacerlo las diputaciones de las logias de Darmstadt, Mannheim, Stuttgart, Kalsruhe y Mulhausen por diversos motivos, unos de carácter público y otros de índole privada, no obstante el acierto
con que se habían escogido los temas. Estos fueron los siguientes: «¿Qué servicios
puede y debe prestar el masón desde los puntos de vista local, nacional e internacional? ¿En qué sentidos la masonería puede responder a estos movimientos? ¿Qué medios interiores y exteriores podía emplear para realizar su cometido?
¿Debe en adelante
masonería mostrarse públicamente, atendidos su propio interés y ral? ¿Qué es lo que debe conservar secreto?»
la
Además de
estos congresos, reuni*ércnse los
el
carácter gene-
masones en Schmólln, en 1847, y
después efectuáronlo los de Altemburgo y Qera, habiéndose celebrado reuniones en Brunswick, Goslar, Halberstadt, Helmstadt y Hildesheim, y en 1841 en Alia Lusacia, Górtlitz,
Lauban, Bautzen y Zittau. En estos actos tomaron parte algunas damas. La las logias alemanas previnieron a las demás para que en lo sucesivo
mayor parte de
no fueran tenidos en cuenta para
la
admisión más que los certificados de buena con-
ducta, sin informe, respecto de la creencia religiosa. Los acontecimientos de 1848
motivaron
la actitud
enérgica del pueblo, que se sublevó. Formuláronse protestas
contra las logias centrales, que tendían a fundar otras, dándoles constituciones dis-
La Fraternidad de
tintas.
la
Humanidad, de Qlauchau,
se hizo intérprete de estas
reformas. La logia de Nuremberg, Las Tres Flechas, propuso que se ejerciera una
mayor
vigilancia para distribuir los trabajos y en la admisión de candidatos; la logia
Psiche, de Oppeln, convocó
en
la
un consejo general con objeto de introducir reformas
Constitución masónica, teniendo en cuenta
de Silesia propuso
Madre de
la
la
el ritual y los estatutos; la Provincial fundación de una Logia General de Alemania. La Gran Logia
Sociedad Ecléctica, presentó
el
25 de agosto de 1848,
tuar un congreso general alemán. La logia Minerva de
la
el
proyecto de efec-
Reunión
Patriótica,
de
israelitas. La Gran Logia de Sajonia invitó a las emprender proyectos de reforma, que aceptaron las de Bautzen, Chemnitz,
Colonia, abrió sus puertas a siete logias a
Dresde, Leipzig y Zittau. Oberreit reclamaron
ñero y de maestro.
la
En
esta última, los
masones Jahn, doctor Küchenmeister y el de compa-
supresión de los grados, reduciéndolos a dos:
y
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
En 1849 y
1850, las logias de
Torgau suspendió de Viena
la
— San
la
Hof y Birkenfeld suspendieron sus
construcción de su edificio;
José
— tuvieron
una breve
de Pesth
la
557
trabajos; la
de
— Aurora de Kosuth—
existencia. Entre las
nuevas institucio-
nes de beneficencia han de mencionarse las laudables tentativas para reunir todas las fuerzas en la Asociación de Emigrantes, de Francfort. Los ataques exteriores dirigidos
contra
masonería fueron contrarrestados desde
la
el
5 de noviembre de 1853 con la
recepción del príncipe Federico Guillermo de Prusia,
presentado por su padre y recibido por el gran maestre
de
la
Gran Logia Nacio-
Ya en 1852
nal de Alemania.
había ingresado en
Arquímedes, de
la logia
Gera,
el
príncipe Enrique de Reuss;
en
1
857,
nóver y
V de Ha-
el
rey Jorge
el
duque Ernesto
II
de Coburgo-Gotha. El rey Jorge dispuso que
las logias
que antes obedecían a Prusia, fundaran nal,
las
de
una nacio-
declarándose partidarias
del criterio cristiano exclusivista.
En 1855 fundáronse muchas logias nuevas, suspendióse
la
publicación de
Laíomía; pero después vio
tres
la
meses
la luz el perió-
dico Baubütte, que no tardó
en adquirir arraigo, llaman-
do
la
atención de los
Miguel Morayta
más
Gran Comendador del Gran Oriente de
doctos publicistas masónicos extranjeros.
enriqueciéndose J,
De la
1859 a 1861 aumentó por literatura
con
los
modo
considerable
Schauberg, Winzer, Carlos von Dalen, Merzdorf,
fundaron nueve
logias,
y
al
el
número de
talleres,
W.
Keller,
importantes estudios de Seydal, Zille, Schltter
año siguiente cinco, celebrándose
y otros. En 1859 se
fiestas
anuales durante
mes de mayo en Heidelberg, Koesen, Bingen, Heilbronn, Sudwigsbourg y otras localidades, estando unidas muchas logias alemanas entre sí y con las extranjeras por medio de una representación mutua. Las logias de Alzey, Giessen, Hoffenbach y Worms, que habían pertenecido a la Sociedad Ecléctica, por orden del gran duque; el
en 1860 se afiliaron a
la gran logia La Concordia, de Darmstad. La tentativa para una Caja General de Socorros para las viudas y huérfanos obtuvo escaso Schauberg pudo lograr que se constituyera La Unión de los Masones de AleTomo IL — 70.
instituir
éxito.
558
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
'
mania, que celebraba asambleas anuales, y para conmemorar el nonagésimo noveno aniversario del nacimiento del gran filósofo Fichte, el IQ de mayo de 1861 tuvo lugar
una
en Potsdam, presidiéndola Puhlman, venerable de
fiesta
la
logia
La Verdad Teu-
tónica,
Las primeras sesiones de
la citada
Unión efectuáronse en Wiesbaden y Glauchau,
siendo su presidente Rodolfo Seydel, profesor de Filosofía en la Universidad de Leipzig.
En
el
de
la
antes
mencionado año
Alemania 302 logias de San Juan. La de Carlos
existían en
Gran Logia de Dinamarca; La Aurora Nala Gran Logia de Inglaterra; cinco eran una en Altemburgo, una en Gera y una en Hildburg-
Roca, de Altona, estaba afiliada a
ciente,
de Francfort, reconocía
la
independientes, dos en Leipzig,
la
autoridad de
Hausen. La Gran Logia Madre Nacional Los Tres Globos, de Berlín, contaba con 99
lo-
Gran Logia de Alemania, que tenía su residencia en Berlín, contaba con 170; la Gran Logia Real York, de Berlín, ejercía jurisdicción en 28; la Gran Logia de Hamburgo reunía 23, teniendo como afiliadas la de Brooklyn, Nueva York y Joinville, en
gias; la
el
Brasil; la
gran logia El Sol, de Bayreuth, contaba con
Gran Logia de
13; la
Sajo-
10; la Gran Supremo Consejo,
Gran Logia Madre La Unión Ecléctica, de Francfort, disponía de
nia, 17; la
Logia de Hannóver, reunía 22; La Concordia, de Darmstadt, en Luxemburgo,
2.
En conjunto,
la
8,
y
el
masonería representaba a mediados de
centuria
la
pasada en Alemania una fuerza social importantísima.
Al terminar
la
dominación
ter centralizador, las logias
nexo para
del
Gran Oriente de
que había revestido un carác-
París,
de Bélgica sintieron una necesidad vivísima de hallar un
intensificar su actividad, sin llegar a conseguirlo,
de 1817, Federico, príncipe de los Países Bajos, confió Logia de Holanda, a
las logias belgas,
Pero en
1 1
de diciembre
nombre de
unión, en
la
la
Gran
y después de vencer algunas resistencias, creá-
ronse una Gran Logia dividida en tres secciones y
el
Supremo Consejo, habiéndose
establecido una dirección para las provincias septentrionales y otra para las meridionales, instaladas respectivamente en
diente en 1830.
En 25 de
La Haya y Bruselas, declarándose ésta indepenla que tan sólo con-
febrero de 1833 convocó una asamblea a
currieron cuatro logias, revisándose
la
Constitución, invitándose a las logias para que
designaran nueve representantes que debían integrar años. El 23 de
mayo
braron aj. Defrenne primer gran vigilante y confiáronle
La mayor parte de la
el
Gran Oriente durante
tres
reuniéronse los delegados, no eligiendo gran maestre, pero nomla
dirección de
los talleres belgas reconocieron la autoridad
la
Gran Logia.
de Defrenne, y bajo
protección del rey Leopoldo, fueron desenvolviendo su actuación.
En
1.°
Stassart,
de marzo de 1835 fué. elegido gran maestre
Todas
manecieron siguiente.
las logias
fíeles
a la
barón Goswin
Gran Logia de Holanda, siendo declaradas
Los Estatutos del Gran Oriente, instituidos en 1838, se
a los grados simbólicos, y los altos grados estaban bajo
Consejo
el
A. de
J.
aceptaron esta elección, excepto algunas de Gante, que per-
del rito escocés, constituido desde 1817.
la
irregulares
referían
dirección de un
En 1841 cesó
al
año
únicamente
Stassart, y
Supremo en
11
de
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
559
año siguiente fué elegido por unanimidad Eugenio Defacqz de Ath, conse-
julio del
jero del Tribunal de Apelación de Bruselas.
Teodoro Verhaegen, abogado y
presi-
Cámara de Representantes, fué nombrado gran maestro adjunto, y en 1854 reemplazó a Defacqz. En 1837, los obispos, y sobre todo el de Lieja, Van Bommel,
dente de
la
continuaron los ataques de los jesuítas contra cos tenían
muchos
la
masonería; pero los talleres masóni-
visitadores, y se constituyeron
nuevas logias. Estas fundaron algu-
nas escuelas dirigidas e inspeccionadas por los masones, estableciéndose cementerios particulares. Tales iniciativas iban
encaminadas a contrarrestar
que representaba (como de costumbre) una
En doles
1845,
jesuítas,
el
la influencia del clero,
de intolerancia agresiva.
obispo de Luxemburgo lanzó un anatema contra los masones, negán-
auxilio espiritual, y el ministro
el
política
acusó a
la
hermandad de que
ésta
Nothomb, masón renegado y amigo de provocaba
el
los
odio de los suizos contra
compañía ignaciana. Defacqz defendióse enérgicamente, rechazando
esta
la
imputación
calumniosa y absurda a todas luces, por medio de una carta repartida con gran profusión, alcanzando
minó
un
éxito superior a lo
que podía presumir su autor, pues
deter-
Gobierno y la inmediata caída del ministro. En 1854, el gran maestro adjunto Verhaegen pronunció un discurso muy aplaudido, afirmando que
fracaso electoral del
el
francmasonería no podía continuar sin ocuparse de
la
políticas,
puesto que sólo en los reglamentos de
la
Gran
las
grandes cuestiones
Logia, y no en los estatutos
generales, constaba la prohibición de tratar de los asuntos religiosos y políticos. Al
un debate apasionado en las logias belgas y en muchas de Alemania, protestando éstas con gran energía y rompiendo toda relación con el Gran Oriente. Verhaegen hizo constar en vano que no había sido su propósito
plantearse esta cuestión promovióse
referirse a las logias alemanas.
En
1861 se aproximaron amistosamente
el
Gran Oriente de Bélgica y la Gran Logia el 13 de marzo la fiesta del ani-
de los Países Bajos. La logia La Unión Real celebró versario del gran maestro nacional
el
motivo, una diputación de
Los Amigos Filantrópicos, de Bruselas, presidida
la logia
príncipe Federico de los Países Bajos, y con
por Verhaegen, consiguió que se recaudaran cuatro mil francos para las
inundaciones. Los belgas recibieron medallas con
ron a los holandeses a una
minada de
fiesta
la efigie
que tuvo lugar en Bruselas, en
las víctimas
tal
de
del príncipe, e invitael
mes de
junio, deno-
En 1860 estaban bajo la jurisdicción Supremo Consejo las logias siguientes: Los Amigos del Comercio y La Perseverancia, ambas de Amberes, y, además, la de Los Alumnos de Themis y La Unión Militar, de Beverloo; en Bruselas había la logia de Los Verdaderos Amigos de la Unión, la de Los Amigos Filantrópicos, la de Los Amigos de la Orden, la de El Porvenir y La Industria, en Charleroi; la de La Fidelidad, en Gante; La Perfeccta Unión y Los Hermanos Reunidos, en Mons; La Regeneración, en Malinas, y La Perfecta Espela
Fraternidad del Sur y del Norte.
del
ranza, en Ostende.
La personalidad de Verhaeren obra de
la
es digna
de ser conocida por haber contribuido a
emancipación de su pueblo. Nació en Bruselas, en 1796 estudió
de abogado, fué partidario de eclesiásticos
la libertad
de cultos, y en 1821 fué defensor de algunos
que habían sido atropellados por
tenazmente por
la
la
la carrera
el
Gobierno. Más tarde laboró activa y la libertad de la conciencia.
emancipación del pensamiento y por
560
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Elegido diputado, en 1837 luchó enérgicamente por el arte, la
derecho,
el
Cámara, en 1849 desplegó tanta firmeza de
la justicia,
como
libertad de la Prensa, de Cultos y de Asociación, y
cabo una actuación
criterio y llevó a
amplia y sincera, que todos los elementos católicos y liberales
tica tan
un banquete, que fué un homenaje a sus virtudes
amor
como
cívicas.
le
la
polí-
ofrecieron
Por sus excelentes dotes
pueblo, era considerado por amigos y un verdadero tribuno. Poseía cuantiosos bienes de fortuna, y en toda
oratorias y su intenso
adversarios
la ciencia,
presidente de
a la justicia y
al
ocasión demostró una generosidad sin límites socorriendo a los desvalidos; celoso de su independencia, rechazó los honores y los cargos elevados; atemciones, pero no
chos años de
pudo conseguir que aceptara una
Cámara, fué presidente
la
el
monarca
lo
colmó de
cartera; presidente durante
del Colegio de
mu-
Abogados, inspector de
la
Universidad Libre de Bruselas y gran maestro de las logias belgas. En su testamento dispuso que el clero no interviniera en sus funerales, y que el importe de un servicio fúnebre de primera clase se destinase a comprar pan y leña para los pobres su entierro. Legó cien mil francos a cipal fundador; legó
pobres.
De
Universidad Libre, de
asimismo cincuenta mil francos a
la
día de
el
que había sido
la
el
prin-
masonería y otro tanto a los
todas las regiones de Bélgica acudieron a Bruselas comisiones y represen-
taciones de entidades a la que se asoció fines
la
el
al
acto del sepelio,
pueblo
de
liberal
la
que fué una solemne manifestación de duelo,
pequeña nación. Verhaeren
de 1862, a consecuencia de un padecimiento en
obedecido a su propósito de estrechar
las
la laringe.
Su
relaciones entre los
falleció
en
Italia
a
viaje a Italia había
masones de ambos
pueblos, constituyendo una íntima y fraternal unión.
En mayo de talleres
de
la
1814, la
Gran Logia de
de su jurisdicción se substituyeran
los Países Bajos dispuso
que en todos
los
y patentes de Francia, constitutivas propio año fué elegido gran maestre
las cartas
hermandad, por otras holandesas. En
el
M. H. Reepmaker, reemplazado dos años después por el príncipe Federico. Los benede la labor masónica dejáronse sentir en las colonias, constituyéndose en ellas
ficios
nuevas logias. En 1816,
el
príncipe Federico recibió un paquete conteniendo una carta
anónima y dos documentos que resultaron pergamino, redactado en 21 de masones, y
el
jnlio
apócrifos:
el
primero escrito en
cifras
segundo consistente en varios protocolos de una supuesta
(H. T. Vrededal)
sobre
de 1535, firmado en Colonia por diez y nueve
que funcionó en La Haya de 1519
a 1638,
logia
redactados en lengua
holandesa. El príncipe Federico dispuso en 1818 que se copiaran y repartieran estas actas.
Algunas logias holandesas aceptaron como auténticos
tales
documentos, pero
en Alemania demostróse su falsedad, habiendo contribuido a ello poderosamente Stieglitz, el
doctor Herrén, de Gotinga, y Krause y Morssdorf.
Después de
la
revolución de 1838,
holandesas y belgas, que llegaron a
la
hubo una
manifiesta hostilidad entre las logias
postre a reconciliarse en 1837; dos años antes,
La Paz y El Bien Amado, de Amsterdam, celebraron la fiesta del centenario de su fundación, y en 1841 se efectuó una solemnidad, conmemorando el vigésimo
las logias
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
quinto aniversario de lugar
coincidiendo con
nal,
maestría del príncipe Federico. El 19 de
la
cuadragésimo aniversario de
el
la
mayo de 1846 tuvo
entrada en ejercicio del gran maestre nacio-
secular de
la fiesta
561
la
Gran Logia Nacional de
los Países Bajos.
Las grandes logias de Escocia, del Real York, de Berlín y de Hamburgo,^ concedieron
de miembro honorario
el título
pensada a por M.
al
la
generosa protección
Gran Logia de
los Países Bajos la
constitución para formar una logia titulada Post Nubila Lux, y ésta se declaró
por los
la
dis-
hermandad. En 1847, gran número de masones de Amsterdam, dirigidos
la
Polack, dirigieron a la
S.
príncipe Federico por
el
demanda de una
26 de mayo de 1850
organizada por su propia autoridad aun sin haber sido reconocida
Central; instituyó cajas de ahorros para las viudas, los huérfanos, los ancianos y
enfermos
En
(1).
1855, Leutbecher, de Erlangen, representó los intereses de la logia ante
mundo masónico
Matmann
alemán.
trató
de reconciliar dicha logia con
el
Gran
el
Oriente, sin conseguirlo; pero en 1863, Polack no fué reelegido gran maestre por su
apasionamiento contra
el
Gran
Oriente. Las logias neerlandesas desplegaron
mucha
actividad con tendencia a imitar la actuación de la masonería alemana. Schouten en-
cargóse de revisar
el
ritual,
esforzándose los afiliados en que prosperara
órgano
el
masónico intitulado Magonhick Weckblad, y a fines de 1863 se constituyó un fondo de socorro general para las viudas y los huérfanos en Dcoenter. En 1858 había en los Países Bajos 61 logias, 35 en
más que
trabajaban
mados por
el
los
Holanda y
las restantes
en
las
grados de San Juan, y algunas en los
colonias; la mayoría altos grados,
no
pero refor-
príncipe Federico. Se nombraba, además, un diputado gran maestre
para los grados simbólicos, los altos grados,
el
de maestro,
dental de las Indias Holandesas y las Occidentales,
y,
la
parte oriental y occi-
por último, para
las logias
del
litoral africano,
VI
El landgrave de Hesse, en 1819, instituyó dos altos grados con el
León, una logia escocesa y un directorio presidido por
Hauck. Al su cargo
fallecer el landgrave, el príncipe real,
protección de
la
En
siguió su obra.
1841,
y a su iniciativa debióse
de 1855, y rico o la
la
el
jaban
al
más
la
la
la
logia
tomó
tarde rey Cristian VIII,
morir
éste,
a
en 1848, su sucesor prola logia
Zorobabel,
introducción del sistema de Zinendorf, en 6 de enero
los
la
segunda parte del
San Andrés, de Helsingfors, y luego en Copenhague y en
vez que se creaba
el
de Callos
título
fusión de las logias de Copenhague, en una rotulada Zorobabel y Fede-
más que
mallete, y
el
célebre consejero von
nuevo monarca había sido iniciado en
de Friederichsburg; en
tema, a
masonería danesa;
Esperanza Coronada. Dos años después se planteó
sistema en tillo
la
el
la logia del la
Capítulo se implantó
Gran Logia Danesa. En
la
el
cas-
tercera parte del sis-
la logia del
Capítulo no traba-
grados séptimo y octavo; en la de San Andrés, el rey tenía el San Juan presidía el profesor y doctor
director era Brestrup, y en la de
en Medicina, Carlos Otto. El rey Federico VII era gran maestro general de
la
Gran
Logia, habiéndose establecido cinco logias de San Juan en Copenhague, Aulberg, Altona, Helsingfors y Odensia. (1)
Leutbecher, Die Grande Besogne der N.
u. die
Loge Post Nubila Lux (Erlangen,
1855).
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
562
Acerca de
las
logias de Suecia faltan datos verídicos, y
procedencia alemana, son insuficientes para estudiar este país escandinavo.
En
1818,
el
el
aun
los
que
desarrollo de
la
se poseen, de
masonería en
nombrado gran maestre de
príncipe Osear fué
la
Gran Logia. Proclamado rey en 1844, continuó en el cargo, debiéndose a su iniciativa reconciliación con la Gran Logia de Berlín. En 1859 sucedió a Osear su hijo Carlos XV, que también era gran maestro. Dirigidas por la Gran Logia de Suecia, prela
I
sidida por
de Stuart,
En
el
príncipe heredero Osear Federico, actuaron tres logias provinciales, dos
siete
Polonia,
de San Andrés y doce de San Juan
el
Gran
Oriente, en 1814,
solemne sesión necrológica dedicada a muerto en Leipzig en defensa de
al
la
entrar de nuevo en funciones, celebró
memoria Después fundáronse nuevas
el
la patria.
rescripto del
una
del príncipe José Poniatowski,
bleciéndose una correspondencia fraternal con
en 1821, se publicó
(1).
la
logias, esta-
gran logia rusa Astrea; cuando
emperador Alejandro, prohibiendo severamente
todas las sociedades secretas, los masones hubieron de cerrar definitivamente todas sus
A
logias.
principios de 1818, era gran maestre
de Instrucción Pública, presidente del Senado,
mero
conde Estanislao Potochi, ministro
el
etc.
Formaban
Perseverancia Coronada, en Wilna; segundo,
Caballeros de
la
Estrella y El
el
el
Oriente. Interior, pri-
Mañana, en Varsovia, y La Bajo Capítulo, que comprendía Los
Alto Capítulo, comprendiendo La Estrella de
el
Templo de Themis, en
la
Varsovia; Los Admiradores de
en Wilna; La Sincera Reunión, en Plok; El Monte Wabel, en Cracovia; El
la Virtud,
Templo de
la
Paz, en Niessburg; La, Constancia Probada, en Kalichs, y La Verdadera
Unión, en Lublin. El Oriente Exterior comprendía El Templo de
La
Norte,
Casimiro
Templo de Grande; Astrea y La Unión
EXiosa Eleusis, El
el
cida, en Cracovia;
la
Firmeza, Los
Isis,
El
Escudo
del
Hermanos Polacos Unidos,
Eslava, en Varsovia;
La Preocupación Ven-
La Víspera, en Kalisch; La Libertad Adquirida y El Templo de la Radow; La Unión, en Zamove; El Águila Blanca
Igualdad, en Lublin; La Aurora, en
Rendida, en Siedler; Palas, en Kovin, y La Reunión Perfecta, en Wroclaweck. La Unión Perfecta, logia provincial de Lithuania, en Wilna, tenía a sus órdenes a las logias Lithuaniense Celosa y El Buen Pastor; La Feliz Emancipación, en Nieswikz; La Antor-
cha de Media Noche, en Minsk; El Lazo de
la
Concordia, en Nowgorod; Los Amigos
Humanidad, en Grodvi, y Palemón en Rosin. La Unión Sincera, logia provincial en Plock, tenía bajo su jurisdicción El Triángulo, La Perfección y La Dirección, de la misma ciudad, y El Sol Naciente, en Loireza. La provincial de Volhynia com-
de
la
prendía
el
Misterio Perfecto; La Aurora, en Lublin, y La Virtud Coronada, en Ra-
falcore.
En
Rusia, siendo imposible unificar
resolvió
la
alta
que cada logia fuera autónoma, con
dirección de
la
la
masonería, en 1815 se
condición de someterse a uno de los
sistemas reconocidos por otras grandes logias. Las logias Isabel, Alejandro y Los (1)
Meddelanden franSvenska Stora Landslogens arkivoch
bibliotek (Estocblmo, 1892-98).
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
Amigos Reunidos San Miguel taron
el
tenían
un mismo
ritual;
y Palestina, en Retrogrado;
de Las Tres Columnas, en Kiev;
Neptuno, en Kronstadt,
e Isis, en Reval,
la
de
adop-
sistema de Schroder, aceptando esta dirección otras logias. El Gobierno per-
mitió que la gran logia
independientes:
la
Wladimiro
a la
Orden
como fundamento
igualdad de
la
fuese reemplazada por otras dos logias
que permaneció
Astrea, en Retrogrado, y la Provincial,
tema sueco. En 1818 quedó abandonado tenía
la
563
la
el
fiel al sis-
sistema de Schroder. La gran logia Astrea
tolerancia de todos los sistemas reconocidos, la perfecta
representación de cada logia y
la libre elección, sin intervenir la central
en elección de cargos, ni en los altos grados existentes, habiendo sido elegido por el conde Massin-Putchkin-Bruce en 1819. Veintitrés logias Grande y once a la Provincial. La masonería se extendió por una buena parte de Rusia, haciendo muchos prosélitos; pero en 12 de agosto de 1.822 un ucase de Alejandro ordenó al ministro del Interior, el conde Kotchuberg, la inmediata
unanimidad gran maestre pertenecían a
la
clausura de todas las logias y
en esta discusión
el
la
expresa prohibición de fundar otras, influyendo, acaso,
grave estado político de Polonia. Esta medida, a pesar de su carác-
ter vejatorio, fué acatada,
no obstante considerar de
injusta y lesiva para el desenvolvimiento
En
masones que era absolutamente
las ideas (1).
Suiza, en 1812 se intentó reunir todos los talleres o logias, en vista del éxito
que había obtenido
la
viudas y huérfanos,
y,
suscripción para fundar una Caja General de Socorro para las
además, un Instituto de protección para los jóvenes pobres. El
proyecto no pudo tener realización, porque cés con algunas rectificaciones. tal
los
exigencia. El
Directorio trató de imponer
Gran Oriente hubo de renunciar
las logias extranjeras
esco-
a la autoridad que ejercía cerca de
la logia trasladóse
diente de las autoridades extranjeras.
modo
el rito
existentes en Berna. El Directorio suizo, desde 1815, tenía
gran maestre a G. Ott, y en 1818
cionaba de
el
La logia La Esperanza, de Berna, declaró inaceptable
En
el
aislado, se dirigió a la
constitución y ser declarada
propio año,
logia Esperanza,
la
Gran Logia de
Gran Logia Provincial
por
a Zurich, declarándose indepen-
Inglesa.
que fun-
Inglaterra, pidiéndole
En 1819
una
fué elegido gran
En 1820 existían en Suiza diez y nueve logias Gran Oriente Helvético-Romano y la Gran Logia regidas por el Provincial Inglesa. En 1821 los hermanos Bedaride introdujeron el rito Misraim o de los noventa grados, fundando dos logias: una en Ginebra y otra en Laussanne, las cuales fueron declaradas irregulares por el Gran Oriente. Ganguillet, en Berna; Saramaestre P. L. von Tavel. von Kruyningen. Directorio escocés,
sin,
el
en Basilea, y Minville, en Laussanne, no pudieron conseguir, a pesar de sus con-
tinuos esfuerzos, que se realizara la unión de las diversas logias; pero
el
Gran Oriente
Helvético-Romano y la Gran Logia Provincial Inglesa se disolvieron, fusionándose en la Gran Logia Nacional Suiza, que se declaró independiente; trabajó siguiendo el rito inglés,
dejando de reconocer los altos grados, y adoptó
sistemas. Constituyéronla en sus comienzos diez y (1)
Pekarski, Ergünzungen zur Gesch. der
FM.
in
la
tolerancia para todos los
ocho logias y luego adhiriéronse
Russland (Petrogrado,
1869).
564
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
muchas de
la
Suiza Occidental, fundándose, además, otras bajo su protección, siendo
elegido gran maestre con carácter perpetuo
hermano von
el
surgieron algunas divergencias que motivaron
Habiendo
la hostilidad del Directorio.
En
unión entre
las logias.
dos asambleas para llegar a gestiones se
la
cum
En 1838 en Berna, especial
podido
A
el
vigésimo quinto
consecuencia de tales
formada por Jung, de
realizar este plan, y en 11
un proyecto que
Basilea, Hottinger,
los preceptos y rituales
de junio del año siguiente
reuniéronse en Aarau siete personalidades prestigiosas afiliadas a Basilea y Zurich, quienes redactaron
San Gall.
proyecto de fusio-
y en 1840 en Basilea, reuniéronse
de Zurich, y Tribolet, de Berna, con el objeto de coleccionar y conseguir la unificación de la masonería suiza. se había
el
aunque
Libértate, de Zurich, intentóse
unión general tan deseada.
nombró una comisión
En 1842 no
la logia de
1826, al celebrarse
aniversario de la fundación de la logia Modestia realizar la
tales entidades,
disolución de
la
en 14 de junio de 1830 von Tavel, frustróse
fallecido
nar las logias por
Tavel,
modo normal
Hasta 1830 desenvolvieron su actuación de
las logias
de Berna,
se publicó en francés y alemán,
siendo remitido a todas las logias que reconocían los sistemas inglés o escocés. El
22 de junio de 1844
Acudieron
Suiza.
de Zurich y Wintertur convocaron a
las logias
las
restantes de
diputaciones de las logias de Aarau, Aubonne, Basilea, Berna,
las
Ginebra, Bex, Chaux-de-Fonds, Lausanne, Lóele, Nouenbourg, Vivis, Wintertur y Además del Consejo de Administración de la Gran Logia y del Directorio
Zurich.
escocés, aceptaron
Nueva Gran Logia
pacto de unión los restantes organismos, constituyéndose
el
la
Alpina. El día de San Juan fué elegido gran maestre J.J. Hottinger,
eligiéndose asimismo
Consejo de Administración y los funcionarios. Fué también nombrado diputado Gysi-Schiur. Mientras el Consejo de Administración organizaba
Gran
la
Logia, tuvo lugar
contra Lucerna, pero a
la
el
el
el
movimiento
político fraguado
gran maestre pudo conjurar
el
por
los
cuerpos francos
grave peligro que amenazaba
masonería.
Terminado en 1847
el
período de
se restableció la paz en los Cantones
disensiones civiles y expulsados los jesuítas,
las
Unidos y
la
Gran Logia
Alpina, que había alcan-
zado gran desarrollo y positiva influencia en todas partes, logró que los acontecimientos ocurridos en 1856 transcurrieran sin perturbar el desenvolvimiento creciente de
la
masonería de un
modo
directo. Al
gran maestre Hottinger sucedióle C. G. Jung
en 1856. Al cesar éste fué nombrado Meystre gran maestre, que era venerable de
la
logia de Lausanne, y gran orador honorario Hoffmann Preisverk; Hottinger bajó al sepulcro a los setenta y ocho años. Sus biógrafos hacen resaltar los méritos acrisola-
dos de
este ilustre profesor,
que desde 1833 consagróse a
la
enseñanza de
en Zurich, habiendo colaborado asiduamente en los trabajos de y admiradores, honrando su memoria, erigieron un al
la logia.
monumento en
la
la
Historia
Sus amigos
propia ciudad
egregio francmasón.
En
la
un gran tes.
mayoría de los cantones, a mediados del siglo pasado,
prestigio social y tuvo
muchos
la
masonería alcanzó
prosélitos entre las clases ilustradas y pudien-
La Gran Logia Alpina contribuyó poderosamente a
masónico, y en un principio fué alma de
la
entidad
el
esta
campaña de proselitismo
insigne Hottinger, que llegó a
contar con una legión de discípulos y continuadores beneméritos.
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
565
VII
En
Italia, la
presión de la
la
francmasonería, desde 1814 a 1860, no pudo
diplomacia extranjera y
inmensa mayoría de
la tiranía
los patriotas a las
carbonarios. La persecución que realizó
1816 y 1821, impidieron tuido la
Unidad
la
formación de
con motivo de
agrupaciones políticas constituidas por los
medidas de rigor adoptadas en
clero, y las las logias
hasta después de haberse consti-
En Genova y Liorna se crearon logias que se hallaban bajo del Gran Oriente de Francia. Delpino y Goveau fundaron, en
Ausonia en Turín. La actividad y
el
entusiasmo de L. Provenzal, én Liorna,
y de Pirazzoli, en Florencia, crearon muchas logias en varias ciudades 1861 se convocó
primera asamblea constituyente que tuvo lugar en
la
Piamonte. Entonces organizóse
con
las logias extranjeras,
liano.
La
la
italiana.
inmediata dirección
1859, la logia
la
el
existir,
de los Borbones, habiéndose afiliado
política
no fué extraña
cionarios no cejaron hasta que
en diciembre de 1861
Gran Logia
la
publicando
la logia
el
por
a la labor masónica,
el
Gobierno ordenó
lo
Bolonia, Cagliari, Messina, Mondori, Macerata, Milán, El 27 de diciembre inauguróse la asamblea, en la
que debían admitirse
que
Grande Oriente la
entidad; pero
legislativa,
concurriendo
Genova, Florencia, Ascolí,
Roma,
que se
Ita-
elementos reac-
los
disolución de
la
Ausonia convocó una asamblea
a ella veinte logias: tres de Turín, tres de Liorna, y las de
nacionales, decidiendo
que se relacionó
Italiana Independiente,
Bolletino Uffiziale dell
En
italianas.
la capital del
trató
Pisa, Alejandría y Coire.
de
la
unión de
las logias
grados simbólicos primitivos,
los tres
pero que toleraríanse y serían reconocidos los otros que contaran con bastantes
miembros;
eligióse,
además,
el
gran maestre y su Consejo, recomendándoles que die-
ran a conocer a los extranjeros las resoluciones adoptadas.
En por
el
Florencia se reunió una asamblea en agosto del año siguiente, siendo presidida
primer gran
vigilante, y
como habían presentado
la
dimisión
el
gran maestre
Cordova, ex ministro, y el gran maestre adjunto Goveau, después de largos y empeñados debates quedó nombrada una comisión directiva compuesta de cinco individuos,
acordándose asimismo convocar un Congreso masónico en Florencia en diciembre del mismo año. En Italia también dejóse sentir, al igual que en Francia, la influencia sumamente perniciosa de los altos grados. Muchas logias de Siracusa fundaron en Palermo una Gran Logia independiente, habiendo sido nombrado gran maestre el
célebre José Garibaldi,
sado en
la logia
dición a Montevideo;
amigos, en del
el
héroe de
la
liberación italiana. El bravo caudillo había ingre-
irregular El Asilo de la Virtud en 1844, antes de
la logia
Gran Oriente de
parte de la logia Los
el
emprender su expe-
28 de agosto del propio año hizo su ingreso, junto con varios
regular Los
Amigos de
la Patria,
que actuaba bajo
los auspicios
Francia, siendo presidente de aquélla H. Rustan. Garibaldi
Amigos de Montevideo, pero
naturales vicisitudes inherentes a la campaña.
figuró sólo
Una de
como
formó
aprendiz, por las
las logias italianas
más notables
fué La Libbia de Oro, de Ñapóles, dirigida por Imbriani y Settembrini, insignes pro-
fesores de la Universidad. La
mencionada logia mantuvo una comunión íntima con
autoridades masónicas de Alemania.
Tomo
II.
— 71.
las
566
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
En España, después de
la
guerra de
la
Independencia, fué
la
masonería objeto de
una sistemática y encarnizada persecución, habiendo sido en gran número las víctimas inmoladas a la ignorancia y fanatismo. Las Cortes de 1820 promulgaron una ley, en quedaron libertados
virtud de la cual
abriéndose 1."
las
las
que
logias
se hallaban
los
masones que
encarcelados,
se hallaban
clausuradas, y fundándose algunas otras. El
de agosto de 1824, Fernando VII expidió un decreto severísimo prohibiendo todas sociedades secretas, condenando a
logia de Granada, entre los
que había
la
última pena a todos los
miembros de una
y castigando con cinco años de
siete maestros,
un aprendiz que acababa de ser iniciado (I). En 1828, el tribunal de Nueva Granada condenó a muerte al sabio filántropo marqués de Cavrilano y a don Fernando Alvarez de Sotomayor por la sola sospecha de que estaban afiliados a la masonería. presidio a
Muerto aquel infame monarca, en 1833 tremenda persecución contra secreto ante
masones.
A
el
el
civil,
habiendo cesado
la
de 1840, no obstante los grandes obstáculos que impedían masonería, se formaran muchas logias,
que estuvo en relación con Nacional,
Guerra
estalló la
cual adoptó
el
de Francia y
las
la
y,
Gran Bretaña,
la
desen-
intitulándose Ibérico o
reconoció los talleres fundados por otras grandes logias en España;
Los estatutos de
el
además, un Gran Oriente,
Rito Escocés Antiguo y Aceptado de los treinta y tres grados,
más próxima, que
tenía su ¡residencia en la ciudad ble.
la
masonería; únicamente les fué dable desarrollarse en
inminente peligro de ser desterrados cuantos fueron tildados de franc-
fines
volvimiento de
la
llevaba
masonería española firmáronse
el
el
gran maestre
el
nombre de
Valle Invisi-
23 de abril de 1843, pero
transcurrieron algunos años sin ponerlos en vigor. Se hizo una división por distritos,
con
tres logias
en cada uno;
las
ciudades en que quedó establecido
el
Gran Oriente
fueron Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, Burgos, Badajoz, Coruña,
Sevilla,
San-
Granada y Málaga. Para evitar las persecuciones, sólo dábanse a conombres de los miembros del Gran Oriente, y para evitar sospechas no se
tander, Bilbao,
nocer los
verificaban reuniones numerosas.
cada semestre variábase
do acceso a En 1848
el
En
las logias
no se redactaba documento alguno;
santo y seña, comunicándolo a todas las logias, no tenien-
no conocidos personalmente del venerable.
ellas los forasteros
Gran Oriente español comunicó al de Francia que se veía constreñido a suspender los trabajos de una logia francesa, porque en ella se trataban cuestiones políticas, y ello podía irrogar perjuicios a las demás logias. A pesar de que, el Gran el
Oriente de Francia no podía establecer logias en un país extranjero, que ya
las tuviera
aquél en 1849, fundó una en Barcelona, titulada La Sabiduría, pretextando que
Gran Logia
Ibérica,
la
que había empleado un seudónimo, no estaba reconocida. En
1852 creóse en Gijón una nueva logia regida por una constitución francesa. En un
suburbio de Barcelona (Gracia) Aurelio Eybert cuentas) y
el
(2).
En
afiliado
1853,
el
se
fundó
secretario de
la logia ella, J.
San Juan de España, dirigida por
Bertrand (para excusarse de rendir
Hird dé Christhy denunciaron a
(1)
C. Seiqnobos, Historia política de
(2)
Eybert, Die Mürtyrer der
la policía la existencia
Europa contemporánea 1814-1896 (Madrid,
FM. Spaniens
(Weimar, 1854),
de
1916).
la enti-
567
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA dad, y
el
policía Serra
Monclús sorprendió
día 18 de abril de 1853 la logia, encar-
el
celando a todos los socios que halló reunidos. Cuatro de éstos fueron condenados a cuatro años de prisión, y
aunque después todos
siete,
ellos fue-
II.
masonería prosperó durante
el
período constitucional de 1820; pero
años después de haberse establecido en
el
trono Juan Vil por
En Portugal tres
venerable Eybert a
el
ron indultados por Isabel
la
la
contrarrevolu-
pena de cinco años de deportación,
ción, prohibió la existencia de la sociedad, bajo
los periódicos su campaña en contra de la entidad. El rey Miguel mostróse más encarnizado enemigo de la masonería, y desde su advenimiento al trono la capitulación de Evora, condenó a prisión y a muerte a los masones. En 1834,
extremando todavía hasta al
regreso de los emancipados, fundáronse logias en las principales ciudades del reino,
pero surgieron disensiones
intestinas,
porque
las logias
grandes maestros a Carvalho y Saldanha, y
En vano
se
ban según
la
convocó una asamblea para conseguir el
de Lisboa reconocieron
la
unión; todas las logias funciona-
francés o moderno, pero en 1837 se introdujo
rito
desde 1840, se extendió por contaba con diez y
siete
modo
logias.
como
de Oporto a Manuel de Silva Passos.
de suerte,
considerable;
el
escocés,
el cual,
que cinco años después
Había, por tanto, en Portugal
el
Gran Oriente
Gran Oriente Irlandés, protegido por la Gran Logia de Dublin; el Gran Oriente de Passos de Manuel y el Gran Oriente de Costa Cabral, estos dos últimos por completo independientes. En 1845 eran numeroLusitano o Gran Logia Provincial del Brasil,
el
sas las logias, en todas se practicaba la beneficencia y la tolerancia. Entre todos los
establecimientos masónicos descollaba tigio e influencia llegó a
de Portugal, presidida por logias extranjeras
el
Consejo Central de Beneficencia, cuyo pres-
extenderse por todo el
país.
En Lisboa
existía la
Gran Logia las
grandes
(1).
Aparecieron en Turquía
las
primeras logias en 1738, habiendo sido fundadas por
elementos ingleses, pero no prosperaron
que
el
gran maestre Chiappori y reconocida por
les hicieran los
sacerdotes
las
mahometanos y
entidades constituidas por la
la
indiferencia de los turcos.
oposición
A
media-
pasado y más tarde, fundáronse en Constantinopla dos logias francesas, dos inglesas y una alemana. Esta última siguiendo el rito inglés, la que, unida a la inglesa de Esmirna, formaron una Gran Logia Provincial inglesa, siendo gran maestre
dos
del siglo
Henry Bulwer y diputado Hide-Clarke. Después formóse otra logia dirigida por Jorge Treu, en Constantinopla, titulada Germania del Cuerno de Oro, dependiente de la Gran Logia de Hamburgo. También se organizó el
embajador de
la virtud,
Gran Bretaña,
Sir
La masonería antigua, fundada en el trabajo y no era posible que prosperase en Turquía; pero merced a la influencia
una logia bajo en
la
los auspicios de Italia.
europea, llegó a tener alguna influencia hace treinta y cinco años. (1)
A. M. DA
Cunha-Bellom, Le grand Orient Lusitanien
(Lisboa, 1869).
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
568
En
los Estados
Unidos
la
masonería adquirió un gran desarrollo, de 1804 a 1827,
creándose nuevas grandes logias en 1814, en Misisipí e Indiana; en 1821, en Alabama y Misouri; en 1826, en Michigan; en Nueva York y Pensilvania creáronse también gran número de logias; pero ya en 1819 notábanse indicios de la marcha política que poco
después hubo de motivar una intensa corriente
En
los Estados
altos grados,
de
la
hostil a las organizaciones
masónicas.
Unión se propagaron, tomando incremento, los sistemas de los
organizándose un gran campo general de Caballeros del Templo, bajo
los auspicios de Parker,
Cross y otros que contribuyeron a crear los grados de real y Arca Real y los Gran-
selecto maestro, y en distintos distritos. estableciéronse los del
des Consejos. El célebre estadista Witt Clinton, en 1814, fué elegido gran maestre del
Gran Campo en los Estados
Henry
el
Estado de Nueva York, y dos años después gran prior general de
Unidos y gran maestro general de
Clay, gran maestre de la
los Templarios.
Gran Logia de Kentucky,
En
1822,
el
estadista
célebre orador y diputado,
logró reunir un importante congreso masónico en Washington. La mayor parte de
grandes logias, sin embargo, mostráronse poco dispuestas a unificar
no creían que
esta
reforma fuese necesaria ni que diera resultados prácticos,
esta cuestión se discutió
misma
ciudad,
la
el ritual,
ampliamente en
Gran Logia
la
del Estado de
si
bien
asamblea que en 1842 convocó, en
Alabama, recomendándose
del sistema de las grandes conferencias y las deliberaciones
la
las
porque
la
adopción
comunes. Al año siguiente
se reunieron en Baltimore los diputados de diez y seis logias, sin que se lograra tam-
poco
el
objeto apetecido.
En 1847
la
Gran Logia Superior de dicha ciudad redactó un
documento con análogo objetivo,- pero sin fijar los términos de las deliberaciones, y puesto que el título de Gran Logia Superior motivaba desconfianzas, en 1853 verificóse una reunión en Lexington, en Kentucky, con el fin de constituir una Confederación
Nueva York, lograron convocar una asamblea en Wasque tuvieron representación muchas logias, admitiéndose en el
Nacional. Finlay y M. King, de hington, en 1855, en-la
proyecto
la
aceptación de
la
unanimidad de votos en
rándose en pro veinte logias.
Tampoco
esta
la
nueva
Confederación Nacional, declatentativa de unificación dio re-
sultado.
La Gran Logia del Maine organizó en Chicago, en 1859, otra asamblea, a la que tan sólo concurrieron doce logias. En esta asamblea redactáronse gran número de artículos para llegar a la unión de las agrupaciones masónicas, y se envió a todas las grandes logias una circular para que aceptaran las resoluciones adoptadas, pero no tuvo mejor éxito que las anteriores esta generosa
iniciativa. El 12
de septiembre de 1826,
masonería por su mala fama y preso por deudas, y que había hecho traición revelando en un escrito los secretos de la entidad, desapareció misteriosamente. Los adversarios de la masonería propalaron la Guillertno Morgan, que había sido expulsado de
la
falsa noticia
de que había sido asesinado.
A
de
Michigan suspendieron sus
trabajos, otras viéronse
Illinois y
chos timoratos retiráronse de rard,
las
consecuencia de
esto, las
Grandes Logias
amenazadas, y mu-
organizaciones masónicas. Estevens, Granger, Sei-
Spencer y otros contribuyeron a hacer más vivas
las discordias
que algunos
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
aprovecharon para medros personales. Cuando en 1834
número de masones y de tablemente. En 1820 había en Nueva York dos Grandes fusionó con
en
de los whigs,
el
el
569
partido antimasónico se
el
logias volvió a
aumentar no-
Logias: una en
la
urbe y otra
Estado; en 1827 reuniéronse para hacer frente a los adversarios; pero los dipu-
el
tados pertenecientes a
la
ciudad,
impusieron a estos últimos, y en se aceptaron
enmiendas a
aprobación de
la
aunque menos numerosos que los del Estado, se la reunión de la Oran Logia, en junio de 1848,
Constitución, las cuales fueron sometidas a la definitiva
las logias.
En 6 de marzo no concurrieron
año sfguiente, en
del
tomaron resoluciones contrarias
a
promovióse una viva oposición entre
menes de
Gran
sesión trimestral de la
la
Logia, a la que
urbana y de la de las cercanías, se adoptadas anteriormente, por cuyo motivo
los representantes de la logia
discordia.
A
pesar de
las
aumentando
los elementos congregados,
esto, la
los gér-
Gran Logia de Willard consiguió que
la
ma-
yoría de logias alemanas afíliáranse a ella y que la logia Pitágoras se sometiera a la obe-
diencia de
la
Gran Logia de Hamburgo. La
fracción
que tomó
nombre de su primer
el
gran maestro Philippus, o mejor Herring, no fué reconocida, y
la
de Inglaterra recha-
por Willard, y más tarde por Evans, mantenía buenas relaciones, sosteniendo una activa correspondencia con las
zó
representante de aquélla. La
al
demás
Gran Logia
dirigida
logias, excepto las del Misisipí, Pensilvania, Sajonia
de 1855
alemanas de Nueva York fundaron
las logias
la
y Hamburgo. En octubre
Unión Masónica, cuyo
prin-
cipal objeto consistía en laborar científicamente para vigorizar el contenido doctrinal
de
la entidad.
En 1858
se reunieron las
dos Grandes Logias; pero hasta
siguiente no fueron admitidos los decretos dictados por
nombrada una comisión encargada de
el
5 de junio del año
gran maestro Evans, y acuerdo, los miembros de la antigua
ratificar el
el
logia Philippus y los de la logia Willard lograron solucionar satisfactoriamente
el
que más poderosamente contribuyó a
la
gran maestro Lewis
conflicto, siendo el
el
unificación de los organismos masónicos yanquis. Las bases del acuerdo fueron:
primera, que en
Estado de Nueva York no había más que una logia que tuviera
el
que quedaban derogados todos
jurisdicción territorial completa; segunda,
referentes a las llamadas turbulencias de
de entonces y los anteriores tendrían nocidos
como
el
1849, y tercera,
rango y
Desde que quedara pactada
tales.
entre las distintas logias norteamericanas, y fué la
fundación de
las
título
el
la
que
de retirados, siendo reco-
unión, no se alteró
Latomía de la
la logia Atlántica,
número
178, la cual organizó
las logias
alemanas fueron
resistiendo las pretensiones vejatorias de la
dicción con
el espíritu
predominante en
La guerra
civil
contemporáneo y
las
la
compañía
una biblioteca masónica,
e importantes manuscritos masónicos, publicán-
dose además muchos y notables trabajos en
tica
concordia
sociedades históricas análogas a las de Alemania, especialmente
que se coleccionaron curiosos
de 1860 y 1861
la
una prueba de su evidente progreso
en los Estados de Connecticut y Ohío. En 1858 se fundó en Nueva York en
acuerdos
los
los altos funcionarios
el
la revista
las
Masonic
Eclectic.
Por
que desarrollaron una mayor
Gran
los
años
actividad»
Logia, que estaban en abierta contra-
sentido humanitario, que era
la caracterís-
entidades masónicas.
obligó a
la
masonería a ocuparse de
las cuestiones políticas,
pero
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
570 terminada aquélla,
las
relacionáronse con
la
logias recobraron su genuina modalidad. Las logias alemanas
masonería universal por medio de
indagaciones históricas acerca de
entidad, oponiéndose formalmente
la
grados por considerarlo funesto. Hacia 1861
29 logias y 300,000
existía
al
sistema de
en los Estados Unidos
afiliados.
La masonería, en ria
Oficina de Corresponden-
en Leipzig. Gran número de logias americanas dedicáronse a realizar
cias, establecida
los altos
la
los países
de
la
América
latina,
no
tenía, a
mediados de
la
centu-
pasada, una organización regular, debido a las querellas que habían originado los
por haber
altos grados, y
En
el Brasil,
la logia
las
luchas políticas desviado
sentantes reuniéronse para constituir
nombrado gran
fué recibido y
la
actuación de algunas logias.
de Río Janeiro, en 1821, se dividió en tres el
Gran Oriente
talleres,
brasileño. El
y sus repre-
emperador Pedro
maestre; pero convencido de que las logias habíanse
convertido en clubs políticos, dictó una disposición, clausurándolas. Habiendo abdi-
cado en 1831, volvió a constituirse bajos anteriores,
si
el
Gran
Oriente, reanudándose activamente los tra-
bien existían luchas intestinas, observándose en las logias
el
rito
En noviembre del año siguiente, el ex embajador brasileño Montezuma fundó un Supremo Consejo del grado 33, que fué reconocido en 1833 en Francia, Bélgica y Nueva York. En 1855, en Joinville, capital de la colonia alemana francés de los siete grados
de
la
(1).
Francisca, Jellechner y Gaspar, fundaron la logia la Amistad Alemana.
logia se unió la
Paz
que actuó con arreglo
del Sud,
al
sistema seguido por
A
la
esta
Gran
Logia Nacional de Alemania; pero aleccionados sus miembros por una dolorosa expeen 1859 afiliáronse a
riencia,
situación se afianzó tante y activa logia
merced
al
Gran Logia de Hamburgo. Desde
la
empleo
La Amistad de
la
este instante la
del sistema de Schróder. Al frente
Cruz
del Sud, figuraba en 1861
el
de
la
impor-
doctor Ottocar
Dórfel.
En
el
Perú, las logias La Concordia Universal, La Estrella Polar y
separáronse del Gran
Oriente del Perú a causa de
régimen administrativo que imperaba en
la
las
institución, y
Unión y Virtud
divergencias surgidas del
fundaron una Gran Logia
Simbólica con autoridad independiente de los altos grados. Este ejemplo fué imitado
por
las
demás
logias, capítulos y
campamentos que en noviembre de 1859 reuniéronse el Gran Oriente
en una asamblea que se efectuó en Lima, en donde se constituyó
peruano, fundando su nueva organización en principios liberales, contando en aquella fecha diez y siete logias y capítulos.
En
la
República de Santo Domingo, en
logias bajo la dirección del
el
período de 1830 a 1834 existían algunas
Gran Oriente de
Haiti,
en Puerto Príncipe, y cuando
en 1844 los españoles se emanciparon, constituyendo República, se suspendieron
Gran Consejo Supremo de París dirigió la fundación de una Logia Provincial de Grandes Elegidos escoceses. En 1858 fundóse en Santo Domingo una Gran Logia, solicitando ser. reconocida por los orga-
los trabajos
(1)
de
las logias,
y únicamente en 1847
RoHR, Almanaque alemán americano
(1859-60).
el
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
571
nismos masónicos más importantes de Europa. En 1859 fundóse una Gran Logia en Anna, que llegó a tener positiva importancia. Pertenecían a la masonería el presidente de la República, Pedro Santana; el presidente del Senado, Tomás Bobadilla; el cónsul de Inglaterra; León José Dios, individuo del Tribunal Supremo; Manuel Delmonte, senador, y otras personalidades ilustres. el
En Santo Domingo
se tenía en
mucha
estima
sistema de los altos grados. El
Gran Oriente
del Brasil, estableci-
do en Río Janeiro, contaba en 1861 con setenta y cinco de
frente
la
logias, y
masonería
al
estaba
D'Abrantes. El Gran Oriente Nacional de la República de
Vene-
zuela contaba con quince logias. Existían,
además:
Nueva Granada, la
República
la la
Gran Logia de Gran Logia de Uruguay,
del
Montevideo, con diez y gias te
ydos
de
siete lo-
Gran Orien-
República Argentina, en
la
Buenos
capítulos; el
Aires, y
el
Gran Oriente
de Haití, en Puerto Príncipe, gido por
En
en
el
el
diri-
general Paúl.
continente africano,
la
masonería se halla establecida en todas las colonias europeas litoral.
del
Las logias de Argelia, de
Port-Louis, en la
de Saint-Denis, en
isla
Mauricio, y
la isla
Borbón,
laboraron durante un largo lapso
de tiempo bajo
los auspicios del
Gran Oriente de Francia, con creciente éxito. En las logias estable-
J.
Miguel Paez
Soberano Gran Maestre de
la
Masonería en Chile
cidas en El Cabo, compartían la
dirección casi por igual
blecido en
ella,
a
la
Gran Logia de
mediados
del
Inglaterra y la de Holanda, ésta tenía esta-
siglo pasado,
un maestro
provincial.
En Monrovia,
Estado negro de Liberia, funcionaba una Gran Logia autónoma, constituida por los Asia, debido a los activos trabajos de proselitismo llevados a
cabo por
los ingleses y holandeses, fundáronse organizaciones de alguna importancia.
En China
indígenas.
En
existían logias en Cantón,
Hong-Kong
y Shann-hai, que practicaban
el rito
británico.
En Esmirna había dos logias; una inglesa y otra alemana, ambas dependientes de a Gran Logia Provincial de Turquía, en Constantinopla. En la India oriental había
572
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
una Gran Logia Provincial inglesa que contaba con setenta y cinco logias afiliadas. Ademas, había una logia inglesa en Fort-Maribra, en Sumatra. La Gran Logia de Escocia tenía ocho logias en Bengala y en Arabia. La Gran Logia de los Países Bajos contaba con cuatro en Java y en Sumatra. El
en Pondichéry, viendo lada
The
Iridian Free
la luz
la
neros católicos, habiendo aquel país.
En
Australia,
Gran Oriente de Francia había fundado una una publicación masónica intitu-
las Indias orientales
Masón. En
propagar
tentativas para
en
europeos y los indios hicieron distintas masonería, luchando con los persas ortodoxos y los misio-
el
Persia, los
Shah prohibido a
con posterioridad
al
la
postre la organización masónica en
descubrimiento de
las
minas de oro, se
fundaron nuevas logias y reconstituyéronse las ya existentes; de modo, que la Gran Logia de Inglaterra tenía bajo su obediencia a diez y siete logias en Nueva Gales del Sur,
ocho en
la
Australia meridional, diez en
el territorio
de Victoria, dos en Nueva
Zelanda y cuatro en Tasmania. La Gran Logia de Escocia disponía por su parte de tres en Victoria, una en Australia meridional y siete en Nueva Gales del Sur. La Gran Logia de California y el Supremo Consejo de Francia poseían, una logia cada uno en Sandwich, y el Gran Oriente de Francia estableció una en Otaiti. Finalmente,
las isla
las logias
de Victoria fundaron una Gran Logia independiente.
Inglaterra, las logias
en
las últimas
enclavadas en
el
décadas del siglo pasado, no tenía más jurisdicción que en
de sus colonias y en aquellas otras
territorio insular, en las
que, libre y espontáneamente, se habían sometido a su régimen, a pesar de su carácter
de extranjeras. Escocia e Irlanda compartieron con Inglaterra ción masónica con completa independencia entre
Unida de
Inglaterra fué
la
autoridad y
Sin embargo,
sí.
la
la jurisdic-
Gran Logia
organismo que alcanzó mayor grado de prosperidad y que las principales naciones de Europa, América y
el
tuvo una influencia más efectiva en Asia. siglo
En 1859 contaba con 680 logias dependientes de su jurisdicción, y a fines del XIX ascendían a 2,045. De modo, que en el transcurso de cuatro décadas se
acrecentó les
el
poder de aquella entidad masónica con
que ingresaron en
la
se operó tan sólo en la lica,
En
la
modo
ritos
importante federación británica. Este desarrollo creciente no a la masonería simbó-
demás organizaciones
afines y a
supermasónicos.
Gran Bretaña, perfecto y
la
masonería funcionó durante
el
que aparecieron, destacóse
el
príncipe de Gales,
del
mo-
personalidades más relevan-
las
más
XIX
último tercio del siglo
no superado por ninguna otra nación. Los historiadores
vimiento masónico británico convienen en que, entre tes
constitución de 45 logias anua-
mencionada Gran Logia, perteneciente
sino que se hizo extensivo por igual a todas las
todos los
de
la
tarde
Eduardo
VII,
que en su
juventud y aun después tuvo activísima participación en los trabajos masónicos, desempeñando el cargo de gran maestre titular de la Gran Logia Unida de Inglaterra, gran
patrono de
las
institutos, ritos
Logia
Grandes Logias independientes de Escocia y órdenes inglesas. Coadyuvaron a
como pro-gran maestre
el
la
e Irlanda y
de
casi
todos los
dirección y gobierno de
la
Gran
conde de Carnarvon, y como diputado gran maestre
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA el
conde de Lathom;
grandes
oficiales.
dep^díentes de Había, además,
de
la
demás cargos de
la
Gran Logia corrían
muy
importante
desempeñaban
los
veintiséis
la oficina
a cargo de comités y cuerpos especiales per-
comité de los grandes stewards o mayordomos.
el
general de Peticiones,
de
la
las
Colonias,
la
de Benevolen-
Real Institución para Niños y otra análoga para niñas. La jurisdicción territorial
Gran Logia
se hallaba dividida en dos secciones: la primera, relativa a la
Bretaña, y la segunda, que comprendía los nias,
Gran Logia
Las instituciones de instrucción, beneficencia y los restantes servicios la
manentes, siendo
cia, la
los
573
demás
territorios
de
las
Gran
posesiones, colo-
protectorados y países extranjeros. La primera constaba de 46 provincias, y al una de ellas había una Gran Logia Provincial dirigida por un gran
frente de cada
maestre, un diputado gran maestre, grandes oficiales y grandes comisiones, lo propio
Gran Logia Nacional. La segunda sección constaba de 29 distritos, con el el gran maestre. Ln Londres, de 1889 á 1890, había
que en
la
mismo
personal directivo, excepto
363 logias en actividad, dependientes directamente de
De ciales,
tales datos resulta
la
las
la
nacional
(1).
Gran Logia Unida, 46
con 1,139 logias de San Juan; 29 logias de
más de no
que dependían de
distrito,
logias provin-
con 475 de San Juan, ade-
373 logias de Londres, y 58 pertenecientes a varios cuerpos militares y otros de las logias 2,045, que contaban con 260,000 miem-
clasificados, siendo el total
bros activos inscriptos. La pujanza alcanzada por
la
masonería en
se circunscribió a la simbólica o de Sarr Juan, sino
la
Gran Bretaña no
que hízose extensiva por
igual a
todas las órdenes, institutos y ritos supermasónicos independientes de la Gran Logia,
que no
los reconocía,
entre éstos,
el rito
de ahí su nombre de
Gran Capítulo
pero los toleraba sin protesta. Figuraban en primer término,
de York o del Real Arco, que es rito inglés,
del Real
que
Arco de
está regido
los
el oficial de la masonería inglesa, y por un gran capítulo titulado Supremo
Masones de
sión territorial es idéntica y ajustada a
la
de
la
Inglaterra, y su jurisdicción y divi-
Gran Logia Unida, comprendiendo distrito, con un total
38 Superintendencias o Grandes Capítulos Provinciales y 12 de
de 724 capítulos, y de éstos 140 en Londres. Seguían luego en importancia con igual jurisdicción y división territorial los
de este mismo nombre, de
la
GrandMaik Masters Masons, con una
que era gran maestre
titular el
gran maestre Lord Egerthon de Tatton. En ésta había 42 grandes tado gran maestre era tres.
Como
el
gran logia
príncipe de Gales, y pro oficiales,
y su dipu-
marqués Herthord, figurando, además, 10 ex grandes maes-
cuerpos subordinados tenía 48 grandes logias provinciales y 389 logias, en
47. En cuanto al Rito Escocés Antiguo y Aceptado, comenzó a laborar en Inglaterra, en 1841, por medio del Supremo Consejo, compuesto de 48 grandes
Londres sólo
oficiales del
grado
33, el último de ellos y
que contaba con 100 capítulos
(2).
Había, además, las siguientes órdenes e institutos con autoridad jurisdiccional
ili-
mitada: Soberano Santuario del Rito Antiguo y Primitivo de Menfis y Misraim, para (1)
FiNDEL, Ob.
(2)
Sadlíir,
Masonic facts andfictions (Londres,
Tomo
— 72.
II.
cit.
pág. 312. 1887).
574 la
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Gran Bretaña
Orden
nistrador S. Sealtier;
maestre
el
soberano gran conservador
e Irlanda, siendo
Sarker, y gran admi-
J.
Grado de Marinero Real, habiendo sido su gran acompañado de los grandes maestres del Consejo del
del
príncipe de Gales,
Real Arco; Orden de los Reales y Selectos Maestros, de Inglaterra, Gales y siones y dependencias de
gran maestre
el
las
pose-
Corona, establecida en Londres en 1873, ejerciendo de
la
reverendo canónigo M. A. Portal, y diputado A.
F.
Gran Consejo de
cida en Londres, con 15 Consejos de distrito;
Godson,
los
estable-
Grados masó-
nicos aliados, incluso los del grande y esforzado sacerdote San Lorenzo mártir; Los
Caballeros de
la
Cruz Roja de Babilonia, de
R. Portal, y diputado
de
distrito
Edward
la
que era gran maestre
en distintas naciones; Orden Real de Escocia, en
cargo de gran maestre
coronel Clerke Sadwell, y diputado
el
el
reverendo
además de 19 Consejos
Stewart, establecida en Londres,
la
el
que desempeñaba
el
capitán N. G. Philips;
además de la Gran Logia y el Gran Capítulo Metropolitano residentes en Londres, había dos Grandes Logias y dos Grandes Capítulos Provinciales; Ordenes de Malta y del Temple Unidas, regidas por un Gran Convento General, cuya composición jerárquica era la siguiente: Patrona, la reina; gran maestre, el príncipe de Gales; gran prior de Inglaterra y Gales,
de Connaught; grandes
conde de Lathom; gran prior de
el
oficiales:
un primado, un
Irlanda, S. A. R.
archicanciller,
el
duque
un gran contador, un
oficiales: un archicanciller y un capellán limosnero, un portaestandarte, un gran maestre portabandera, dos ayudantes de campo, un capitán de guardias y un organista; Gran Consejo de Grandes Maestres y Tribunal Supremo de Apelación,
gran mariscal, un architesorero y un archirregistrador, y archirregistrador asistente, un submariscal,
siendo miembros de oficio todos los grandes priores, además tres miembros elegidos
gran priorato de Inglaterra, por todos los grandes
por
el
tres
por
el
por Irlanda y
oficiales, tres
Canadá.
También eran miembros natos del Consejo los Caballeros Gran Cruz y veintitrés comendadores; aquéllos en número de veintiuno: el príncipe de Gales, el rey de Suecia, el príncipe de Dinamarca, el príncipe Juan de Gluksburg, de Inglaterra, el duque de Connaught, el conde de Limerick, el de Lathom y otros. Del Gran Patronato jurisdiccional de Inglaterra y Gales dependían 28 prioratos provinciales y 121 prebendas de las
órdenes religiosas, militares unidas, de San Juan de Jerusalén, del Temple, de
Palestina, de
Rodas y de
de Caballeros de de San Juan; esta
Roma
Malta, afectas
al
Gran Convento. Orden Masónica
Militar
Cruz Roja de Constantina y de los Príncipes caballeros orden estaba regida por el Consejo imperial, el Senado, el Comité de
la
ejecutivo y la Intendencia general.
En
generales, 25 de división y 86
cónclaves dependientes de
su territorio jurisdiccional había 12 intendencias la
autoridad del Gran
Consejo. La- Orden de San Juan tenía jurisdicción y autoridad especial, rigiéndose por el
Gran Consejo
patriarcal,
compuesto por 18 caballeros
patriarcas, del
que depen-
dían directamente 31 santuarios de caballeros y comendadores que se hallaban en actividad hacia mediados del siglo pasado y aun después.
La Sociedad Rosa Cruz de Inglaterra el
Colegio Metropolitano,
La Orden
del
al
tenía
el
Alto Consejo, dependiendo de éste
que estaban subordinados
Monitor Secreto tenía
3 gobernadores adjuntos y 21
el
los jefes adeptos provinciales.
Supremo Consejo compuesto de
oficiales;
de este Consejo dependían
11
1
gobernador,
cónclaves espe-
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA dales.
En
la
de carácter
Gran Bretaña
existían,
local, y entre ellas la
eminentemente
575
además, otras entidades y organismos masónicos de Antropología Masónica, institución de índole
científica, establecida
en Londres a fines de 1883, y que en los últimos
pasado dio origen a otras análogas en los Estados Unidos y otras naciones. Los hechos atestiguan con elocuencia irrebatible que Inglaterra ha sido el
lustros del siglo
país en
el
que
la
masonería adquirió un mayor desenvolvimiento y un sinnúmero de
especies y variedades reveladoras de su
En
Escocia, la masonería siguió
enorme potencialidad creadora.
una dirección semejante
a la de Inglaterra, remonGran Logia de Edimburgo el 30 de noviembre, contando con igual organización que su hermana, aunque con programa menos vasto. La mencionada Gran Logia gozaba de un poder legítimo e independiente dentro del Reino Unido y una autoridad igual a la de la Gran Logia Unida de
tándose sus orígenes a 1736,
fundarse
al
la
Inglaterra, extendiéndose su organización a todas las colonias y posesiones inglesas y a los países extranjeros que contaran con logias, capítulos y otros organismos simila-
Los principales cuerpos
res.
de Escocia, de S.
A. R.
el
la
M.
titulares eran 19:
B. 1
2 capellanes,
cantor,
1
el
masónicos escoceses eran: príncipe de Gales;
la Gran Logia miembro honorario,
príncipe de Connaught; gran maestre,
maestre, Sir
jero,
e instituciones
que fué gran patrono
el coronel A. C. Campbell; ex gran Shaw, y diputado, el conde Haddingthon; los grandes oficiales maestro substituto, 1 primer vigilante, 1 segundo, 1 secretario, 1 ca-
1,°
portaespada,
y 2." diáconos, 1
mariscal,
1
1
arquitecto,
joyero,
1
guarda interno,
1
portabiblia,
1
bardo o
tejador o experto examinador,
1
1 encargado de los sellos en cera y otro del archivo de música. Grandes Comisiones Permanentes e Instituciones de Beneficencia: La Ejecutiva, La Administrativa de Ha-
cienda, de Peticiones, de Inspección, del
Mayordomos,
etc.,
Despacho de
las
Colonias, de los Grandes
y varias instituciones benéficas a cargo de
Grandes Logias y Logias jurisdiccionales dependientes de
la
Comités especiales. Las
Gran Logia,
distribuidas
en 37 provincias, 9 distritos y 12 delegaciones provinciales, con 549 logias, y en 69,255 afiliados activos.
ellas
Comparando el número de los individuos pertenecientes a las logias inglesas y escocesas, resulta que correspondían 127 individuos a cada logia de aquéllas y 142 a éstas. El el
Supremo Gran Capítulo de Real Arco de Escocia, cuyo gran sir Schaw Stwart, contaba con 154
coronel Campbell, ex principal
Gran Consejo de Reales y análoga
al
Consejo de
misma
sejo Imperial de Escocia de las órdenes de la
Sepulcro y de San Juan, del que el
.era
Gran ConCruz Roja de Constantina, del Santo
distribución territorial. El
gran soberano
el
conde de Kintore, y gran virrey
general Jaime Chrichton, gobernando
tendencias generales, 12 cónclaves,
1
Temple para Escocia, de
la
la
Orden
15 in-
consejo patriarcal y 10 santuarios de comenda-
dores y caballeros de San Juan. El Capítulo General de del
capítulos. El
Selectos Maestros para Escocia, con una organización
Inglaterra, y la
lord Saltoun; gran senescal
principal era
cual era gran maestre
el
la
Orden Religiosa
Militar
conde de Rosslyn; senescal,
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
576 el
vizconde de Strathallan, y preceptor,
el
conde de Kintore. Esta Orden contaba con
8 prioratos y 3 campamentos. La Sociedad de los Rosa Cruces de Escocia tenía una constitución y perseguía fines análogos a la de su hermana de Inglaterra. La Orden Real de Escocia de Heredom de Kilwinning, establecida por el rey Roberto Bruce
en 1314, y de
la
monarca de Escocia, y diputado conde de Rosslyn. Esta Orden tenía
que era gran maestre hereditario
el
gran maestre y gobernador también hereditario el 8 Grandes Logias constituidas en Londres, Mánchester, Glasgow, Washington, York,
Durbán y Sanghai.
El
Supremo Consejo para Escocia
del
Grado 33 y último
Escocés Antiguo y Aceptado, siendo soberano gran comendador del mismo
de Rosslyn, y teniente comendador G. Mann; bajo jurisdicción igual a
la
de
del Rito el
la
conde
Gran
Logia Simbólica, existían 7 consistorios de príncipes del Real Secreto Grado 32, y 12 capítulos de caballeros Rosa Cruz.
En
Irlanda, en 1730 se
fundó
la
Gran Logia Reformada de Dublin, autónoma,
res-
petable e independiente dentro del Estado político británico, y su jurisdicción era
análoga a
la
de
las
Grandes Logias inglesas y escocesas, de las colonias y posesiones a la masonería de la Verde Erín la Gran Logia Nacio-
Reino Unido. Pertenecían
del nal,
y era su patrono
el
diputado R. G. Shekleton; había en
número de
duque de Albercorn, y además, 19 grandes oficiales y un crecido
príncipe de Gales, gran maestre ella,
el
vocales que pertenecían a las grandes comisiones permanentes y a las
especiales de gobierno, administración, beneficencia, instrucción, etc. Constaba de
Grandes Logias Provinciales y 386 dependientes de ellas, formando en sus filas 18,000 miembros activos. El Gran Capítulo de Real Arco de Irlanda tenía por sobe19
rano a Jutge Townshend, y diputado C. C. Macnamara. Contaba pítulos dependientes de la misma. El la reina, era
gran maestre
el
Gran Priorato de
príncipe de Gales, y gran prior
había, además, 7 grandes oficiales, 12 oficiales, y
representantes; la jurisdicción
la
entidad con 149 ca-
Irlanda tenía por patrona a el
duque de Connaught;
un Gran Consejo formado por doce
comprendía 41 prebendas y 12 comendadurías. El Gran oficiales, contaba con 13 ca-
Consejo de Príncipes Masones, compuesto de 12 grandes pítulos dependientes. El
rano comendador a
secretario general a E.
En
W.
Irlanda del
Grado 33 tenía como sobeM, E. Chaterton, y como
teniente soberano a
Mausell.
Bélgica, continuando la obra del eximio patriota P. T. Verhaegen, gran, maestre
de 1854 a 1862, de
Supremo Consejo para
como J. Townshend;
la libertad
y
la el
mayor
parte de las entidades contribuyó poderosamente a la causa
progreso, luchando bravamente contra
el
partido clerical, capita-
neado en aquel entonces por los ignacianos. En 25 de septiembre de 1833 establecióse
una perfecta
inteligencia en virtud de
Supremo Gran Consejo de
un pacto de unión entre
el
Bélgica. Se había establecido
Gran Oriente Nacioprimero en Bruse-
nal y
el
las el
25 de febrero de 1832, siendo gran maestre H. Taverner, director del Monte de Pie-
el
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
577
dad de aquella ciudad; figuraban, además, Víctor Lynen, comerciante y consejero del Municipio de Amberes; E. Reise, vicepresidente del Consejo Provincial de Brabante, y
un
comprendiendo 16
secretario,
mo Gran
logias simbólicas y 6 círculos fraternales. El Supre-
Consejo fundóse también en Bruselas
el 1.°
de marzo de 1817, teniendo bajo
su obediencia un areópago de caballeros Kadosch del grado 30, 7 capítulos de caba-
Rosa Cruz y 3
lleros
logias simbólicas, estando
al
frente del
mismo
abogado, ex ministro de Instrucción Pública, consejero comunal,
Vanhumbeeck,
P.
etc.; el
doctor J. Crocq,
antiguo senador y profesor de la Universidad Libre de Bruselas, y G. Washer, administrador de los hospicios y hospitales de aquella ciudad, ejerciendo las ilustres personarespectivamente los cargos de soberano gran comendador, teniente
lidades
comendador y constituyeron 1.
secretario general. El
Supremo Consejo de Bélgica
Convento Universal de Lausanne, siendo
el
Pappaert y E. Cluydts. Entonces agregóse
el territorio
de Bélgica, mientras no llegase a constituirse
fué
uno de
los representantes
de Holanda a
gran
los
la jurisdicción
Supremo Consejo Nacional de
el
que
de aquél
los
Países Bajos, pasando en su caso todas las logias neerlandesas a depender directa-
mente
mismo.
del
En Holanda, Bajos, fundada
la
el
francmasonería fué dirigida por
Gran Oriente de
el
los Países
25 de diciembre de 1756. El Gran Oriente neerlandés, que tenía su
residencia en La Haya, contaba con 89 logias y 4,278 afiliados; aquéllas estaban distribuidas
50 en Europa, 26 en África y 13 en
así:
Era gran maestre del Gran Oriente, P.
En
J.
las
demás posesiones holandesas.
G. Van Diggelen.
Gran Ducado de Luxemburgo, el 6 de diciembre de 1849 se fundó una potencia masónica intitulada Supremo Consejo Jefe de la Orden en el Ducado, con el
residencia en la capital del mismo. Funcionaban dos logias: la capitular central, titu-
lada Los
Hijos de
la
Concordia, en Luxemburgo, fundada
el
22 de noviembre
de 1803, que contaba con 61 obreros activos, y la logia San Juan de la Esperanza, establecida en 1848. Era protector de la Orden el príncipe de la Corona, y por fallecimiento de Federico quedó vacante, aconteciendo lo propio con maestre, que ejerció Teófilo Schervell, substituido
En Dinamarca, adaptando
el
el
tarde por
16 de noviembre de 1858 se organizó la
el
cargo de gran
diputado
J.
Simón.
Gran Logia Nacional,
monarca
Cristian IX.
Además,
el
la legalidad,
hermano de
habiendo gozado de
éste, Cristian,
llermo, Carlos, príncipe heredero, era gran maestre general. La residía en
el
sistema sueco o de Zinnendorf, entidad que desarrolló una actividad
enorme, pero siempre dentro de los límites de tección del
más
Copenhague;
existía otra provincial
la
pro-
Federico, Gui-
Gran Logia Nacional
en Odensee, además de dos logias esco-
cesas de San Andrés, nueve de San Juan y siete cuadros de instrucción. Las logias danesas, en sentir de Findel tentes en ellas, y los de
junto la
el
(1),
eran notables por
San Juan pertenecían
contingente de éstos.
En
logia Zorobabel, inaugurada (1)
Ob.
cit.
Apénd., pág. 316.
las tres logias el
el
gran contingenté de afiliados exis-
a los cuadros,
ascendiendo a 3,502 en
de Copenhague había 1,719 individuos;
25 de octubre 1845, contaba con 970 obreros
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
578 activos;
logias Christián y Nordstern,
las
constituidas
contaban con 489 y 260 dada el 15 de noviembre de 1856, contaba 359 obreros;
23 de marzo de 1874,
el
afiliados respectivamente; la logia Cimbria, de Aalborg, fun-
fundada
el
fundada
el
21
8 de abril de 1851, con 131;
noviembre de 1877, con con 619;
De la
la
la
de noviembre de 1871, con 365 obreros; la
131; la María, de
San Clements, de Aarhus,
Dagmar, de Nykjóbing, fundada en Odensee, fundada en 3 de
estos y otros
masonería
al
que podrían añadirse, dedúcese
la
fe
en
En
el
ideal y la
fuerza social que ha llegado a tener
devoción que infunde
la
unidad de mira, que impulsa los esfuerzos colectivos.
el
rey
Osear
entonces príncipe, fué investido gran maestre,
I,
reconciliación entre la masonería sueca y la
la
118, etc.
desarrollar sus planes con perseverancia y siguiendo las inspiraciones
Suecia, en 1844,
logrando
3 de
de 1791,
abril
San Martín, de Rauders, fundada en 16 de marzo de 1882, con
de elementos directores, prestándoles su concurso con toda la
Cosmos, de Nelsingor,
la
Gran Logia Alemana de Ber-
La Gran Logia Nacional de Suecia y Noruega, domiciliada en Estocolmo, el 25 de diciembre de 1754 practicaba el sistema Zinnendorf, distinguiéndose por su sentido
lín.
místico y sus tendencias filantrópicas. Fué maestre general de la
Orden
el
rey
Osear
II,
y gran maestre substituto su hijo y heredero Osear, Gustavo Adolfo. A la sazón, había en Suecia las Grandes Logias provinciales, establecidas en Christianstad, Goteborg, Sinkoping, Cristianía y Carlstad, de las cuales dependían 37 logias: 12 escocesas de
San Andrés y 25 de San Juan, gue contaban en junto 3,279 miembros activos. La logia de San Oláns, de Cristianía, fundóse en 1749, siendo reformada en 1757, 1816 y 1818, contando en 1890 con 475 obreros
activos; la
de San Juan Nordiska-Forsta, de Esto-
colmo, fundada en 1731, y cuya patente data del 2 de enero de 1752, contaba 452 obreros a fines del siglo pasado; la San Eriko, establecida en la capital de Suecia, fundada el
30 de noviembre de 1756, formábanla 394 obreros;
fundada
el
30 de noviembre de 1754, con 374 obreros;
fundada en 1762, con 179 obreros; el
la
enero de 1807, con 209 obreros;
de 1820, con 265 obreros;
con 295 miembros; 291 obreros;
la
la Cari,
la Polarstern,
la
la
la
7 de
30 de no-
San Jacob, de Linkoping, fundada el 28 de Osear, de Halmstad, fundada el 20 de abril
de Kalmar, fundada
el 1.°
de septiembre de 1857,
de Gefle, fundada en 9 de septiembre de 1861, con el
21 de abril de 1873, con 215 obre-
la
modo
progresivo en los últimos lustros
(1).
masonería siguió en un estado floreciente con anterioridad a
guerra de 1870, sin que este acontecimiento ejerciera (1)
el
el
de fecha más reciente que nacieron vigorosas y cuyo contingente
de asociados aumentó de un
En Alemania,
de Jónkóping, fundada
Pfeiter,
Engelbrecht, de Orebro, fundada
ros, y otras logias
Gustav, de Kalskrova,
San Carlos, de Karlstad, fundada
la
viembre de 1808, con 184 obreros;
Salomón, de Goteborg,
la
de San Christofer, de Christianstad, fundada
24 de junio de 1776, con 438 obreros;
octubre de 1800, con 7 obreros;
la
la
menor
la
influencia en la evolu-
Meddelanden fran Svenska Stora Landslogens arkivoch bibliotek (Estocolmo,
1892-98).
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA ción lenta y constante de
la institución,
Hace
gios y superior eficiencia social.
579
que cada vez fué adquiriendo mayores
presti-
veinticinco años contaba la masonería alemana
con 8 Grandes Logias jurisdiccionales independientes, 4 Grandes Logias provinciales, 7 capítulos y 486 logias simbólicas, y con un contingente de 43,424
Distribuíanse
Gran Logia Nacional de
1.°
así:
13 de septiembre de 1740,
el
121 de San Juan, con 13,457 miembros activos, y siendo
su gran maestre
F.
H.
la
miembros
los Tres Globos, de Berlín,
activos.
fundada
cual tenía bajo sus auspicios 60 logias escocesas y
¡^
L. Fre-
derich, doctor en filosofía.
La Gran Logia Nacio-
2."
nal
de Alemania, en Ber-
lín,
fundada
el
16 de julio
de 1774, teniendo adscritas 3
Grandes Logias provin6 capítulos, 23 logias
ciales,
escocesas de San Andrés y 97 de San Juan, con un total
de
10,704
inscriptos
acti-
vos, y siendo gran maestre
A. Smidt (Alejo Brawmann),
doctor en
filosofía;
las lo-
gias provinciales dependientes
de
ella,
eran
cklemburgo, en
fundada
el
la
de Me-
Ro stock,
17 de septiembre
de 1819, y cuya jurisdic-
comprendía Rostock,
ción
Schwerin, Parchim, Lützow,
Boizenburg, Neustrelitz,
Wismar
y Waren;
su gran
Ramón
maestreprovincial eraSchuldir
(Wilh.
Begemenn);
Gran Logia de
Silesia,
M." Catatrava
Gran Maestre del Gran Oriente Nacional
d
la
en Breslau, constituida
el
20 de junio de 1776, que com-
prendía las de Breslau, Schweidnitz, Neisse, Schmiedeberg, Lowenberg, Tarnowitz,
Waldenburg, Glogau, Bunzlau,
Javer, Striegau, Rawitsch, Katowitz y Friburg; era su
gran maestre provincial Seidel; constituida
el
la
3 de julio de 1877,
Gran Logia de Baja Sajonia, en Hamburgo, que comprendía a Hamburgo y Bremen; era gran
maestre provincial Engel Reimers, doctor en medicina;
York de
la
Amistad, de Berlín, que se fundó en
auspicios una
Orient era
el
gast,
—y con
11
la
Gran Logia prusiana Real
de junio de 1798, tenía bajo sus
Gran Logia provincial, 64 logias de San Juan y 10 de Oriente— innere un contingente de 6,212 miembros activos, su gran maestre honorario
príncipe de Badén, Luis, Guillermo Augusto, y su gran maestre titular H. Settedoctor en filosofía; la Gran Logia provincial de Silesia, de Breslau, que se
580
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
constituyó en 6 de septiembre de 1816, comprendía a Schweidnitz, Gleiwitz, Breslau,
Reichembach, Landeshut, Goldberg y Lissa (Posen), era gran maestre provincial K. Emán, doctor en medicina; la Oran Logia de Hamburgo, fundada el 30 de octubre de 1740, dependían de
ella
era Zinkeisen, fabricante; la
septiembre de 1811, de
32 logias, con 3,328 miembros activos, su gran maestre
Gran Logia de
Sajonia, de Dresde, constituida
que dependían 20
la
logias,
con 3,675 miembros
su gran maestre B. A. Erdmann, doctor en medicina; Sol,
de Bayreuth, fundada
el
la
la
Unión
Ecléctica,
de
activos, era
Gran Logia de Baviera
El
21 de enero de 1741, tenía 26 logias dependientes, con
2,260 inscriptos activos, era su gran maestre F. Lówe, banquero;
de
el 11
de Francfort del Main, fundada
18 de
el
la
Gran Logia Madre
marzo de 1783, conta-
ba con 15 logias y 2,575 miembros activos, y su gran maestro era A. Knoblauch; la Oran Logia de la Unión Masónica La Concordia, de Darmstad, fundada el 22 de
marzo de 1846, dependían de
ella
8 logias y 804 miembros activos. Existían, además,
a fines de la centuria pasada, 5 logias independientes, y cuya actitud data de 14 de
octubre de 1883; estas entidades, en junto, contaban con 1,903 afiliados, y era La
Minerva y La Balduíno, de Leipzig; La Arquímedes, de Altemburgo; La Carlos, de Hildburghau, y La Arquímedes, de Gera.
En
Rusia,
acabó con
la
el
ucase del emperador Alejandro, dictado en 11 de agosto de 1822,
organización masónica,
bien no se extinguió por completo.
si
Polonia, destruida en 1736 la nacionalidad, desapareció la masonería, no obs-
En
tante la fuerza social
En 1818
grados.
que había adquirido. Habían contribuido
se refundieron todos los sistemas masónicos en
a su éxito los altos el
Gran Oriente de
Polonia.
En
Portugal, desde 1834 hasta 1859,
des por que hubo de pasar
la
años fué nombrado gran maestre organizó
la
Gran Oriente Lusitano
el
nación vecina, y
el
conde de Paraty, personalidad relevante que
el
entidad conforme a las prescripciones de
tud de un acta adicional promulgada
atravesó las vicisitu-
31 de enero del último de los citados
el
de esta suerte hasta 1867, en cuyo año
Constitución de 1840.
la
la
Gran Logia convocó una asamblea
yente que en 31 de enero del año siguiente terminó sus tareas, promulgando constitución de la sociedad, obra notable, en opinión de tido práptico y el criterio democrático
En
Portugal,
además
del
En
vir-
13 de febrero de 1860, la masonería se rigió
que
la
un historiador
(1),
constitula
por
nueva el
sen-
informaban.
Gran Oriente Lusitano, había
el
Gran Oriente Portugués,
de indudable abolengo y arraigo, presidido por el ilustre estadista José da Silva Mendes Leal, quien entabló negociaciones con la Confederación Masónica Portuguesa, también
muy
antigua, realizándose en 1866 la fusión de
Mendes (1)
el
Leal,
entidades,
pasando
la
tan ansiada
el Gran Oriente Portugués, el que, en aras de la Gran Oriente Lusitano, nombró una comisión formada por el señor ministro de la corona, José Dias, Paulino Themudo, José C. Themudo
segunda a integrarse en unión con
ambas
FiNDEL, ob.
cit.
Apénd. pág. 318.
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
y
581
doctor Francisco dos Santos, y por parte del Gran Oriente, el conde Paraty, par Rodríguez Sette, F. Llamenaut, doctor da Cunha Bellen, doctor J. J. Al-
el
del reino, G.J.
ves y
C. de Almeida, siendo su presidente Rodríguez Sette, grado 33, y secretario
J.
Themudo. Al
celo y acierto de esta comisión mixta debióse que el 25 de julio de 1869 se firmaran por unanimidad las bases estipuladas, que fueron remitidas a los P.
altos
cuerpos contratantes, y el 13 de octubre del mismo año se sancionaron dichas el día 30 celebróse el acto de la fusión y consiguiente unificación de toda la
bases, y
masonería portuguesa, constituyendo un solo cuerpo con
el título
de Grande Oriente
Lusitano Unido.
En 1872 la Gran Logia Provincial del Rito Irlandés, establecida en Lisboa, formuló una propuesta para formar parte del Gran Oriente Lusitano; al efecto, nombróse una comisión compuesta de los señores J. J. de Abreu Vianna, J. E. Martíns y el doctor A. M. da Cunha, y de los señores M. Martínez de Paz Ferreira Gómez, J. A. Haworth, F. A. de Souza Júnior, S. Pérez Barroso, M. A. Barroso Seixas y J. P. Freiré da Fonseca. Las gestiones de esta comisión se vieron coronadas por
el éxito,
pactada los cuerpos superiores y
de Mattos Correira y
maestro provincial
el
de Paraty. Debido a los progresos alcanzados por logias,
que eran 20 a
de verificarse
raíz
la fusión,
el
número de
el
quedaron reducidas a de
la
Orden,
Gómez da
En España, que
le
la
con 2,800
unión
conde
Grande Oriente Lusitano,
el
las
conde de Paraty, experimentó
afiliados
activos, siendo presidente del
Consejo
Campello d'Andrade, coronel de ingenieros;
vice-
Silva Pinto, y gran secretario general, Luis F. da Mata.
masonería hubo de luchar en
opusieron los Gobiernos reaccionarios y
realizar la
la el
de modo, que en los últimos lustros del siglo pasado
logias;
d'Oliveira Gar Pronuncia luego algunas frases
en elogio del finado, y después de invocar
mar
al
Grande Arquitecto
al
del Universo y lla-
difunto por su propio nombre, da tres vueltas alrededor del cenotafío, y derrama
flores y hojas
de acacia; dirígese después
fuego sagrado los restos del vino y de ciones de los circunstantes alusivas finalmente,
el
altar
al
acto,
al
venerable, inclinándose hacia
de los perfumes, arrojando en
haciendo todos el
el
Siguen a esta ceremonia varias alocu-
la leche.
uso de
ellos
ataúd, exclama:
«
la palabra;
— Hermano
tal:
adiós
para siempre; adiós, adiós.*
Por bautismo masónico una
logia.
En
virtud de
se entiende
él,
el
acto de adoptar
contrae la logia
sagrado
el
un
un masón en
hijo de
e ineludible
constantemente por sus hijos adoptivos, y en caso de fallecimiento o
deber de velar de recursos
falta
manutención y educación y proporcionarles un estado honpermita atender decorosamente a su subsistencia al llegar a la mayor edad.
del padre, cuidar de su
roso que
les
La ceremonia de
la
adopción no obedece a una regla
fija,
salvo sus rasgos
y,
generales, los venerables la disponen discrecionalmente, según la edad del niño, las
circunstancias y recursos de que puede disponer. Decorada la logia con gasas blancas
y
azules,
abundancia de
flores
y con gran profusión de
Los .hermanos de
colocan encima de una
luz, se
mesa o ara tres pequeñas fuentes conteniendo vino, leche y nivel; un joyero conteniendo un anillo de oro para la madre guantes y un mandil para éste.
una escuadra y un neófito, y un par de
miel;
del
logia correspondiente se reúnen provisionalmente en
la
aparte; en otro se reúnen las
hermanas masonas de adopción,
un
local
los visitadores, los
padres y padrinos del neófito o neófitos. Dispuesto todo al efecto, se hacen las llamadas masónicas a la puerta del templo, cuyas puertas se abren, y van entrando por ellas los concurrentes, el
poniéndose cada cual en
venerable hace una alocución relativa
cuando,
al neófito,
el
al acto,
dándole sabios consejos,
y,
lugar que
y en
la
le
corresponde. Después
que se
dirige,
por último, exige de
de cuando en
los padrinos la
promesa de que darán al neófito ejemplos de toda probidad y virtud; que le preservarán de caer en el abismo de la impostura y el error; que le inspirarán el amor hacia sus semejantes, los sentimientos de benevolencia y fraternidad universal y trabajar sin descanso por
La ceremonia
del
la
mesa
el
deseo de
bienestar de la humanidad.
matrimonio
determinado. Adornado
en
el
el local
está
de
canastillas de flores y
la
poco en uso en
la
masonería y carece de
misma manera que para
un joyero con dos
sortijas
el
de
ritual
bautismo, se ponen
las
llamadas alianza.
El venerable celebra en su discurso las excelencias del matrimonio; después de lo cual se procede a recibir de
ambos cónyuges
sión y confianza mutua que reiteran ante
la
el
juramento de amor, fidelidad, adhe-
asamblea.
Hecho
esto, se
procede a
la
»
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
imposición de
y a
las sortijas
monia con un banquete
y,
la
proclamación de los desposados, terminando
menudo
a
de
la
desde
la
la reacción.
Según afirman
pendencia de América fué obra de 55 que firmaron
Respecto de
que en
la
en todos los acontecimientos polí-
activa
Revolución francesa, y todos los cuales han sido como jalones jornada (que empezó en aquel memorable hecho y sigue aun hoy) de lucha entre
progreso y
la
los
mismos
escritores
masónicos
declaración de independencia
la
sino también los historiadores profanos imparciales,
jefes
la
de
como puede
la
revolución última de Turquía,
guiado por
llevó a cabo, estuvo cia
desempeñaron en
En Alemania, pal
de
apoyo en la
la
las
ella
verse en
evolución contra
el
la
la
época del Külturkampf tuvieron su princi-
masón
miembro
la
las logias
la
fin
de
nación se adhiera,
masonería, fué
el
éxito
hermano masón
la
F.
la
famosa
Macé, después
La masonería francesa, y más que nadie el Oran Oriente de actividad, formando el elemento político domi-
una sistemática
lucha contra
el
fanatismo desde 1877
(5).
Oriente), se demuestra
que todas
las
medidas
De
el
los
documentos
Boletín y
anticlericales
lamento francés habían sido previamente decretadas en el
la
el
masonería francesa (contenidos principalmente en
Gran
persuadir a los masones ale-
de que toda
causa del Külturkampf.
Instrucción», fundada en 1867 por
del Senado.
la
los principales agitadores, y grandes logias alemanas declaró en
las
necesidad de aunar sus esfuerzos a
Francia, desplegaron
nante en
uno de
Bluntschli fué
Federación de
la
La principal entidad que en Francia aseguró la
y Fran-
empresa de imponer a Prusia como Estado director
junto con los principios masónicos, a
«Liga de
Italia
(3).
24 de mayo de 1874: «Es deber profesional de la
Compte-
al que se consideró siempre protector y fautor de la moderna ultramontanismo y los dominios pontificios (4). El célebre juris-
consulto y gran maestre a instigación del mismo,
manes de
el
revistas y periódi-
masonería, y los grandes orientes de
famosas luchas de
oculta de
grandes logias,
partido de los «Jóvenes turcos», que la
el
importante papel
masonería, en
Confederación,
la
mano
las
rendu del Gran Oriente de Francia (1889), y en varios artículos de
En
parte activa
la
masonería; en todos los demás movimientos revoluciona-
masonería trabajó, según han confesado, no sólo los
cos.
inde-
(2).
España, Portugal y Centro y Sud América,
Italia,
(1), la
masonería, habiendo sido masones 52 de los
la
Revolución francesa (1789), ya se dijo en su lugar
la
había tomado
ella
de Francia,
rios
cere-
la
también, con baile.
La francmasonería ha tomado parte muy ticos ocurridos
el
639
el
oficiales
Compte-rendu
aprobadas en
las logias,
el
OouLD, Concise History
(2)
Chronicle (1906),
(3)
Rivista (1909\ pág. 76; (1908), pág. 394.
(4)
Katsch, Die Entstehung und wahre Endzweck der Freimaurerei (1897).
t.
I,
(1889), pág. 419.
pág. 202.
(5)
Crónica
(1889),
(6)
Bulletin
du Grand Oríent (1890), pág.
t.
I,
pág. 81. 500.
del
Par-
llegando a afirmar
Gran Oriente que personne ne bougera plus en France en dehois de nous (1)
de
(6).
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
640 Pero siglo
el
XIX
suceso más saliente en toda
y principios del
XX,
a propósito del mismo, decía
por obra de ción de
la
la historia
duda,
fué, sin
el
de
diputado Macé: «Si
el
francesa de a fines del
la política
triunfo del
famoso Bloc. Ahora bien,
Bloc se ha formado, ha sido
el
masonería; las disposiciones que ahora nos toca urgir, son:
la Iglesia del
Estado y
la ley referente a la instrucción;
la
separa-
para ello confiamos en
la promesa del hermano Combes. Durante mucho tiempo, la masonería no fué más que una república disfrazada; nosotros somos la conciencia del país; somos la campana funeral que anuncia la muerte de un gabinete que no hizo más que traicionar a la República, Hemos de estar alerta y prestarnos mutua confianza si queremos termi-
nar nuestra obra, que no es otra,
como
La República ha de barrer de su seno
ya sabéis, que
hemos de matar Asamblea de 1902, hermano
paliativos fué siempre peligroso;
Y
presidente de
el
la
la victoria
sobre
congregaciones religiosas;
las
al
el
el
clericalismo.
sistema de los
enemigo de un solo golpe de
Blatin, declaraba a propósito
(1).
las
elecciones de dicho año: «que hubieran sido derrotados por la buena organización
de sus adversarios, de no haber estado
masonería esparcida por todo
la
país»
el
(2),
VII
La francmasonería celebra periódicamente congresos internacionales destinados a estrechar
de
la
cia,
más y más
sociedad, o sea
las relaciones
de unas logias con otras y a fomentar
de hacer triunfar en todo
él
mutua ayuda, solidaridad y
el
mundo
fraternidad. El primero de estos congresos
celebróse en Amberes, en 1894, habiendo durado desde guieron:
el
celebrado en La Haya, desde
en París, Ginebra y Bruselas, en 1900
el
25
al
agosto
(31
espíritu
al
24 de
masónicos
julio.
A
él, si-
de 1896, y los celebrados 2 de septiembre); 1902 (5 al 7 de
28 de al
21
el
el
los principios de toleran-
julio
febrero), y 1904 (30 agosto al 1.° de septiembre). Finalmente,
el
sexto se reunió en
Bruselas, celebrando sus sesiones en los días 10 y 11 de septiembre.
Además de
estos
congresos internacionales, se celebraron asambleas internacionales de los supremos consejos del
rito
Escocés Antiguo y Aceptado, en Lausanne (1875); en Bruselas (1907),
y en Estados Unidos de América (1912). Fuera de estos actos de acción colectiva masónica, cabe citar
las
versal, celebradas en:
Baden-Baden
Col de
se ha
(2) (3)
al
la
paz uni-
Schlucht (Vosges), en 1907; en Basilea (1908); en
hecho todavía una
debido en gran parte
embargo, pueden ofrecerse (1)
la
(1909); en París (1911), y en
Aunque no nería,
asambleas o grandes manifestaciones en favor de
Luxemburgo
(1912)
(3).
estadística exacta del estado actual de la
misterio de
cifras bastante
que siempre
se
maso-
ha rodeado esta sociedad; sin
aproximadas a
la realidad.
Hay que
Compte-rendu du Grand Orient (1903); Nourrisson. Les facobins, págs. 266-271. Compte-rendu (1902), pág. 153. Annuaire de la Vie Internationale, 1908-09 y 1910-11, págs. 909 y 1857 (Bruselas,
notar,
sin fecha).
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
641
además, que en los datos se siguen diferentes métodos, pues mientras en algunas logias se
enumeran sólo
los
maestros (o sea los masones del
3.er grado),
tran también en línea de cuenta los aprendices y compañeros.
notarse que en las
miembros
miembros
activos.
el
puede reducirse
al
siguiente
Grandes
(1):
orientes,
el
estrictamente los
Grandes
logias,
Consejos supre-
y otras entidades superiores, 183; logias, 26,500; individuos masones, 2.000,000.
El estado de la masonería, según
el
censo de 1911, puede considerarse en
países
Logias
Inglaterra y sus colonias (excepto Canadá).
Canadá ,
que
una
estado actual de la masonería
cuadro:
^
afiliados,
calcularse en
activos de las diversas entidades masónicas, registrados en calendarios y
anuarios, y a tenor de los datos que éstos arrojan;
mos
es
número de éstos puede Ahora bien, comprendiendo
dejaron de ser miembros de las mismas; tercera parte de los
No
de algunas logias se omiten los masones no
listas
en otras en-
menos digno de
,
T T
.
,
,
.
,
.
Estados Unidos de America
[
\ I
Europa y América Europa no latina
latinas.
.
Blancos
^ De .
.
.
,
color. .
.
.
.
.
Total.
.
.
África
22,937
el
siguiente
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
642
no sólo de
los clérigos, sino
también de los propios padres. El Gran Oriente juzgó
adopción de estos medios recurso indispensable e
para
infalible
el
la
establecimiento
República social universal, y para la realización de la paz de los pueblos y el advenimiento de ía gloriosa era de la solidaridad humana, y la felicidad colectiva en de
el
la
reino de la libertad y
Los trabajos para
la justicia (1).
llegar a
una íntima unión con
alemana, los llevaron a cabo principalmente la
masonería angloamericana y
la
Gran Logia Simbólica de Francia y
Agencia Masónica Internacional de Neuchátel (dirigida por
La Tente), en combinación con
la
des logias inglesas y americanas,
Gran Logia Alpina de
el
el
gran maestre Quartier-
Suiza. Respecto de las gran-
resultado de los trabajos no fué satisfactorio
La Gran Logia de Inglaterra no sólo declinó
la oferta,
Hay que
confesar también que
la
(2).
sino que en 23 de septiembre
de 1907 declaró: «Los masones ingleses estamos en condiciones más.
la
masonería continental
distintas
de los de-
(o sea del resto
de
Europa) está algo descalificada por haber hecho a veces causa común con los sociay anarquistas» (3). Las logias alemanas, por
listas
el
contrario (por lo
ron a la presión que ejercían varios
menos
la
mayor
ración de las 8 Grandes Logias alemanas, por 6 votos contra oficialmente relaciones amistosas con la
5 votos contra
3,
parte de
hermanos alemanes, y en junio de
determinó reanudar
las
2,
ellas),
cedie-
1906, la
Fede-
decretó establecer
Gran Logia, y en 27 de mayo de 1909, por mismas relaciones con el Gran Oriente de
Francia. Estas resoluciones causaron grande alegría y entusiasmo a todos los parti-
como consecuencia de una controversia acerca de unos publicados en Germania (Berlín, 10 mayo 1908; 9 junio y 12 noviembre 1909,
darios del artículos
Gran
Oriente; pero
y 19 febrero 1910),
condenaron
el
antiguas Grandes Logias de Prusia, con 37,198 hermanos,
las tres
decreto de 27 de
y americanas siguiesen nían por enemigo
el
común
mayo de
ejemplo de al
mente, sino que, en vez de
las
1909. Era de esperar que las logias inglesas
grandes logias alemanas, ya que ambas
Vaticano; sin embargo, no fué la
suspirada unión de
la
así,
por
lo
menos
te-
oficial-
masonería universal, surgió
la
disidencia.
A
pesar de
ello,
muchos fueron
que favorecieron y coadyuvaron a esta tendencia la agitación
de
la
los
masones alemanes y americanos
los planes del partido del
producida en todo
el
mundo por
Gran la
e ingleses
Oriente. Evidenció
ejecución del fundador
Escuela Moderna, Francisco Ferrer y Guardia, masón del grado 31 y miembro del Gran Oriente de Francia. En aquella ocasión se puso en actividad toda
muy activo la
masonería para protestar del hecho y hacer una campaña para implantar en todas
—
Comptes-rendus du Congrés Chatne d'Union (1889), págs. 134, 212 y siguientes; 248 y 2.
la fe;
punto de
una oposición
vista
desde
cual se considere
el
el
radical entre la francmasonería y el cristianismo
el
ortodoxo. La masonería fué siempre, y
se
puede considerar desde mediados
la
las
tal,
o sea
— una secta
laicizante,
propugna-
ignorancia y del fanatismo, adversaria de toda religión positiva y
este terreno
tuación y atribuirse
propiamente
libertades colectivas e individuales, y por
opuesta a toda forma de gobierno que cohiba
También en
según
especialmente en su última etapa— que
del siglo XVllI,
dora del libre pensamiento y de todas
ende enemiga de
muy
exactitud,
asunto; pero lo cierto es que existe
la libertad.
pretenden algunos masones desvirtuar su verdadera ac-
más bien una especie de
y defensa de los gobiernos, bien
tutela
sean éstos republicanos, bien constitucionales. La publicación decía en 1890: «La fidelidad,
la lealtad, la
paz y
el
orden y
la
Voice, de Chicago,
subordinación a
ridades legales son patrimonio de la francmasonería». Sin embargo,
la
las auto-
realidad histó-
impone, y nadie duda de que los masones fueron los caudillos del movimiento revolucionario en Europa. Kossuth, el alma de la rebelión contra la tiranía austríaca, rica se
masones de América y solemnemente iniciado en (4). Garibaldi (el más célebre masón de Mazzini contaron siempre con G. el apoyo de la Orden para el éxito de sus y
fué recibido con entusiasmo por los la
Orden, en Cincinnati
Italia)
(21
de abril de 1852)
empresas revolucionarias. «El verdadero
masón— dice
la
Voice de Chicago
— no
se halla jamás complicado
en conspiraciones encaminadas a derribar gobiernos basados sobre masónicos de lengua y con
la libertad e
la
igualdad de derechos»
(5).
los principios
«Pero— dice Pike
(6)
— con
pluma; con todas nuestras influencias públicas o secretas; con
ñero, con la espada
si
fuese necesario, lucharemos siempre por la causa del
progreso y trabajaremos por libertar
al
la
el dir
humano
pensamiento humano, para conquistar
la
libertad de la conciencia (pese a todas las usurpaciones pontificias) y para reivindicar los derechos del pueblo.
pre que -
el
entendimiento
Siempre que un pueblo luche para recobrar
humano
(1)
Crónica
(1887), II, pág. 340.
(2)
Crónica
(1887), II, pág. 49.
(3)
Crómca
(1875),
(4)
Keystone, de Filadelfía, citada en
(5)
Crónica (1892). Ob. c, IV, 547.
(6)
I,
I,
pág. 113.
pág. 259.
la libertad;
siem-
quiera garantizar su independencia; siempre que
la
Crónica íl88D,
I,
pág. 414.
el
ORÍGENES, DESARROLLO Y ACTUACIÓN DE LA FRANCMASONERÍA
pueblo
exija el
simpatía.
goce de sus inalienables derechos, merecerán
645
los tales nuestra calurosa
>^
No somos
de los que creen que todas
las
campañas de
los espíritus anhelantes
de
progreso y cultura contra la teocracia son obra masónica; pero no habrá nadie (por poco observador que sea de los hechos destinados a formar la historia de nuestra época) que no vea tan el
dominio
monía de
antagonismo existente entre
Iglesia,
la
las instituciones. fiesta
el
del espíritu, a saber: la clerical,
Y
y
que
la laicizante, la
las
dos tendencias que hoy se dispu-
que todo
lo quiere
someter a
la
hege-
que trabaja constantemente por secularizar todas
masonería patrocine
la
segunda, es cosa demasiado mani-
para ser puesta en duda.
Por
mismo,
lo
por boca de sus
León
la
jefes,
Iglesia
ha fulminado contra
ella
sus
más tremendos anatemas
y es notable que quien mayor energía desplegó en este terreno
personalidad a todas luces relevante, y que, por su talento (reconocido aun por los menos adictos al catolicismo), no es probable que obrase a impulso de fué
XIII,
vanos prejuicios o sospechas infundadas. El diciendo (en 1884) que su objetivo vertir los
final
tal,
después de
calificar a la
masonería,
es disolvente y demoledor, tendiendo a sub-
órdenes religioso, político y social basados en
las instituciones cristianas,
y
un nuevo estado de cosas basado en los principios y leyes del puro naturalismo, fulminó contra ella la excomunión en sus encíclicas de 20 de abril de 1884, a implantar
20 de junio de 1894, 18 de marzo de 1902, 15 de febrero de 1882, confirmando las
que habían lanzado desde 1738
Píos Vil, VIII y IX.
Tomo
II.
— 81.
los
papas Clemente
XII,
Benedicto XIV, y los
CAPITULO
XI
Las Sociedades secretas en los orígenes y el desarrollo de la Kevolución francesa El factor idealista en los grandes acontecimientos de la historia. Varias apreciaciones acerca de la
Revolución francesa. Arbitrariedades del absolutismo en la época inmediata anterior a la misma. Colaboración de todos los elementos sanos en la obra de regeneración; la cooperación de la masonería; las logias
de
París; represión de parte del
Clermont.— II. La
Gobierno y de
duque de Antin y el duque de La trilogía Libertad, logias Amigos Reunidos, Amigos
la Iglesia. El
secta de los niarí/nec/s/as; su afinidad con los íVu/nmados.
Igualdad, Fraternidad. Crecimiento de las sociedades secretas; las
la Verdad y Los Nueve Hermanos; la aristocracia de la sangre y de la ciencia cooperando al movimiento libertador; las logias femeninas; Pernetti y Gabrionka.— III. El iluminismo y Weishaupt; los
de
organización e iniciación. Caglipstro y Saint-Germain. Von Knigge. La ConvenBode y Busch. La masonería instrumento di-
perfectibilistas; su
ción de Wilhelmsbad y la propagación del iluminismo.
recto de transformación social.— IV. Las sociedades secretas impulsoras de los grandes ideales y en
La iglesia galicana. La dependencia finanLa mala administración de los servicios públicos. Observación acerca de la tendencia anticlerical al par que cristiana, de la Revolución: otras consideraciones acerca de la psicología particular religiosa del movimiento revolucionario. Sieyés y Talleyrand y el abate Qregoire. La carta del abate Mesmiont al cardenal Ludovisi; la supresión de los diezmos. Actitud del obispo Juigné. El desarrollo de las fundaciones monásticas y la relajación de sus individuos. La Constitución civil y el juramento del clero; actitud varia de éste. Persecución de parte de la Asamblea. Hostilidad contra el Pontificado. La Iglesia nacional y el metropolitano Gobel.— V. Funeral en honor de Voltaire. La obra de la Asamblea Constituyente ante el poder del clero; recrudecimiento de la persecución; emigración del clero; los misioneros de San Lorenzo. Andrés Chenier. Los jacobinos y sus excesos contra el clero y la Sorbona; las matanzas de religiosos. La Convención y sus reformas económico-administrativas. Actitud heroica de Émery. La duquesa de Noailles-Mouchy y María Antonieta. Nuevas matanzas de religiosos. Retractación y abjuración de Gobel con gran número de clérigos.— VI. Escenas de estoicismo pagano; la renuncia del misticismo y el culto de la diosa Razón. La religión del Ser supremo y los primeros pasos para la separación de la Iglesia del Estado. Las elecciones para el Directorio y el cuerpo legislativo en 1797. La dictadura y el destierro de los diputados; la salvajada de Rochefort. El Directorio suprimiendo el culto católico; el Manual de los teofilántropos. Las fiestas Decadarias y la secularización de los templos.— VIL Bonaparte, el hijo de la Revolución; reacción en lucha contra
la teocracia.
La
Iglesia frente a la masonería.
ciera del Estado respecto de la Iglesia.
favor del orden; reapertura de seis iglesias de París. El concordato; situación ventajosa de la Iglesia
sobre las demás confesiones. Napoleón y su táctica; los constitucionales y la abjuración privada. Contiendas con el pontificado. Los Artículos Orgánicos. Actitud de la Iglesia frente a Bonaparte; la «fiesta
de Napoleón». Nueva fase de revolucionarias y
Comparación de
el
nuevo
ésta con la
ideas socialistas en
el
la situación.
Ojeada retrospectiva sobre
las
consecuencias de las medidas
espíritu religioso.— VIII. Misión del socialismo en la Revolución francesa.
propagación del cristianismo en
el
imperio romano. Participación de las
desarrollo del psiquismo del pueblo francés. El abate Meslier y otros escritores.
Los «cuadernos» reveladores de los sentimientos franceses. La idea del impuesto progresivo. Actividad de los escritores al convocarse los Estados generales. La obra de Marat. Las ideas niveladoras. La obra de Silvano Marechal, Baboeuf, Gosselin, Boissel y otros,— IX. Desarrollo de las ¡deas socialistas en tiempo de la Revolución. Planteamiento de las cuestiones relativas a la propiedad. El llamado «Círculo social» del abate Fouchet; la religión nacional. El socialismo y los girondinos. Brissot y el abate rellet y Caffarelli
du Falga. Las tendencias
Mo-
igualitarias antes de 1792; diversos puntos de vista de los
647
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Prudhomme,
partidos;
nos.— X. Posición
sus teorías; la ley agraria. El conflicto social entre los girondinos y los jacobi-
Los
social del partido jacobino.
jefes del partido;
Dantón, Marat, Robespierre, jacobina.— XI. La
Saint-Just, etc. El socialismo y los discursos jacobinos. El socialismo y la prensa
reacción iniciada
el
9 termidor; Morellet abogando por la propiedad. El comunismo antes de Baboeuf.
Sabarot, Leger y otros ilusos. Los últimos jacobinos. Las doctrinas de los babuvistas.— XII. Las teorías
acerca de
la propiedad; carácter convencional de ésta y su utilidad social. Crítica de la sociedad y la desigualdad. Los reformadores moderados y los reformadores radicales. El individualismo de la Revolución; su socialismo; sus resultados. Breve noticia de varias sociedades secretas posteriores a la Res-
Amigos de la Verdad, la Nueva Reforma de Francia y ProvinNuevos Liberales Franceses; Orden y Progreso. Conclusión.
•tauración; los Patriotas Asociados, los cias, los
I
a mayoría de los autores
en cuenta
el
aun
París, y
enorme del
que han estudiado
Revolución francesa no tuvieron
la
que ejercieron en
influjo
alma entera de
la
nación vecina,
la
conciencia del pueblo de las
concepciones utópicas
que fueron generando aquel enorme y trascendental acontecimiento. Es evidente que la mayor y más poderosa fuerza energética social dotada de sentido transformador ha surgido siempre de ramento
idealista,
en
es,
la
modo
el
mentes privilegiadas, de los hombres de tempe-
de los soñadores y aun de los espíritus delirantes. La Psicología
colectiva, disciplina
psicológico es
las
contemporánea, hace pocos lustros nos ha revelado que
primum movens de
alguno, una tesis arbitraria
el
factor
grandes transmutaciones de los pueblos.
las
el
No
sustentar la creencia de que era necesaria
íntima cooperación del factor idealista para explicarse un sinnúmero de aconteci-
mientos importantísimos de empírico,
el
la
historia interna de los
hecho externo suele tener
germen propulsor, una motivación en Los católicos han tenido mientos colectivos, y
el triste
al tratar
(y tiene la
importancia a
la insólita
pueblos contemporáneos. Lo las veces)
indudablemente un
íntimo de los espíritus.
lo
privilegio de falsear la interpretación de los movi-
de valorar
conmoción
la
francesa en todos los órdenes de
lución
más de
grandeza que
la
insólita
actividad
revistió tanto
por
que produjo
humana, tendieron el
hecho en
sí
la
Revo-
a restar
como por sus como
derivaciones. El propósito de los ultramontanos y aun de algunos autores que,
Taine, pertenecían a la escuela positivista, fué bien mezquino; pues a pesar de sus críticas lo
acerbas e implacables no han conseguido restar importancia ni disminuir en
más mínimo
la
trascendencia que ha tenido en
el
curso del tiempo
el
memorable
acontecimiento.
Los trabajos que ulteriormente vieron la
masonería en
la realización
la
luz acerca de la influencia
tividad de las logias desapareció en Francia en los
1789. Las
ejerciera
de aquel movimiento grandioso contienen bien pocos
datos nuevos. Pero de todos modos, conviene hacer constar que
a
que
la
considerable acti-
meses inmediatamente próximos
obras publicadas por Le Couteulx de Canteleu
(1),
Papus (Qérard
(2) y Amiable (3) contienen datos harto fragmentarios respecto a las corriensociales que ejercieron alguna influencia en la obra revolucionaria. Era un conven-
Encausse) tes
cionalismo del que participaron (1)
(2) (3)
muchos
Les sedes et les Socieíés Secretes (París, Martinisme et Francma^onnerie (1899). Une Loge Mafonnique (1789).
historiadores
1870).
el
aparentar ignorancia en lo
648
LAS SECTAS V LAS SOCIEDADES SECRETAS
-
relativo a la actuación
importante de
las
sociedades secretas y
el
atribuir a éstas
plan destructor de todos los principios y normas éticas. Luis Blanc
en sus respectivos estudios, dedican un capítulo
afirmando
primero que
el
la
tinua de las miserias que
al
examen de
las
sociedades secretas,
masonería era «una denuncia indirecta, pero
minaban
organización social:
la
un
y H. Martín
(1)
y con-
real
una propaganda, una
explotación viviente.»
H. Taine al tratar
de
(2), el
la
famoso
crítico,
ocupó incidentalmente de
se
cuya obra en conjunto tan elogiada
pero que
fué,
Revolución francesa en tantos y tan flagrantes errores hubo de incurrir,
condiciones de
la
y no considera comprendida en
este tema,
Francia revolucionaria
la actividad
de
las
las
La Gran Revolución ha sido considerada por muchos autores como un miento nacional espontáneo dirigido contra de
la
brir
inmoralidad en
más elevadas
las
proceso genético de
el
la
la
opresión,
el
nuevas
sociedades secretas.
privilegio y
levanta-
predominio
el
esferas sociales. Semejante teoría podría encu-
rebelión que derribó la Bastilla, motivó los sucesos de
Versalles, la destrucción de edificios y la
matanza de
los nobles;
pero en
modo alguno
puede ocultar la corriente intelectual, ética y social dirigida a
imponer reformas, que mero trato íntimo de la Revolución, su objetivo verdadero. A medida que se ha ido profundizando en el análisis de la psicología de las muchedumbres, se descubre que el valor representativo que tuvieron los hombres-cumbres irradió mucho menos de lo que se cree, porque no eran comprendidos sus era
el
razonamientos, y ción triunfante,
que más habían de ser favorecidas por
las clases sociales
como
la
movimiento, porque se habían habituado a relajamiento.
No
la
Revolu-
pequeña burguesía, no prestaron su decidido concurso
obstante, la Revolución,
vivir
como
lo
al
en un ambiente de obscuridad y atestiguaron sus resultados, fué un
movimiento genuinamente nacional hacia un nuevo orden de cosas, y no una impetuosa y asoladora avalancha hacia la anarquía. Se produjo indudablemente un íntimo consorcio entre los distintos elementos sociales, especialmente proletariado,
la
que laboraron en comunidad por haber coincidido en
mesocracia y lo
el
fundamental de
sus aspiraciones democráticas.
Ha
de tenerse en cuenta que no sólo estaba prohibida
sino que era ilegal publicar libros heterodoxos. se redujo
al
silencio
por
el
hierro y
el
fuego a
las
de expresión,
la libertad
Poco antes de
estallar la
Revolución,
minorías que revelaban inquietudes
y desazones, y que no se avenían con el régimen y sus procedimientos de gobierno. Así, en 1762, fué ejecutado el pastor Rochette por sustentar con honradez y lealtad sus opiniones políticas; fueron decapitados los tres hermanos Grenier, que habíanse afiliado ostensiblemente al protestantismo, al parecer
en realidad, por sus creencias;
de Metz, en virtud de una
el
lettre
mas
callejero, la
la
la
del terrible azote varioloso; la
Aca-
vacunación jenneriana, deseando
que Francia perdiera cincuenta mil personas que anualmente perecían
del libro
pero
ciudadela
de cachet, por haber leído en una sesión de
demia de París una comunicación para difundir evitar
por un tumulto
señor de Laraguais fué encerrado en
muerte de Boulanger coincidió con
la
vícti-
publicación
Les Recherches sur le Despotisme Oriental, y Marmontel publicó una novela
(1)
Histoire de la Révolution (París, 1862).
(2)
Les origines de la France contemporaine
(París, 1876).
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
649
de tendencias morales y políticas intitulada Bélisaire, que provocó una algarada. Ba-
chaumond
refiere
XV, que
tulo
en sus Mémoires secrets, que
la
Sorbonne protestó contra
trataba de la tolerancia, a consecuencia de lo cual fué prohibido
La Confession de Foi d'un
Vicaire
el
capí-
el libro.
Savoyard produjo una extraordinaria influencia que llevaban anejas funciones de autoridad.
entre las personas que ejercían cargos
Dada
la
situación deficilísima, humillante y de constantes persecuciones de
eran víctimas los hombres que sintetizaban
más
la alteza
acrisoladas y los alientos de renovación, era
de simpatía entre todos,
o,
por
lo
menos,
la
fatal
que
del pensamiento, las virtudes
que determinaran una corriente
mayoría de los que sufrían los embates de
persecución. El anuncio de los anhelos
la
de libertad había producido un fenómeno análogo a
palabras del profeta Daniel,
las
escritas en letras
de fuego. Por donde quie-
palabra Fraternidad conmovía los
la
ra,
corazones de
las
muchedumbres
(1).
'
Se pregunta un insigne publicista glés (1)
y
que ha estudiado a fondo
la
in-
mente
emotividad del pueblo francés antes y
la
después del acontecimiento revolucionario, si éste
fué
un mero accidente o
resultado de
No
da.
puede aceptarse, a
principales tratadistas, lito
sí
inevitable
el
juicio
de los Jorge Jacobo Oantón
parecer de Hipó-
Taine, de que las ideas se propagan por
mismas como
abusar de
la
si
fueran plantas arrancadas a merced de los vientos de ocasión. Sería
credulidad ajena ante hechos tan significativos
sociedades secretas, del pueblo. Está
sino que la
el
ideación activa y coordina-
la
la
el
como
demostrado que
las ideas
política y social
actuación de las la
emancipación
no se truecan respectivamente en espadas,
experiencia de cientos de casos atestigua que los
propaganda
la
negar que fueron elemento promovedor de
un sacerdocio
laico,
hombres que hacen de
han de amartillar de modo paciente
y poniendo en la tarea vigor físico, energía nérvea y entusiasmo en el yunque del alma de las naciones para convertir en aguda y cortante la hoja de la espada revolucionaria. El gran filósofo francés Condorcet compartía los ideales
sociedades secretas, entendiendo que «el anhelo de todas había de ser
el
mejoramiento
Cuando anunció nité,
que no
la
físico intelectual
y moral de
las
por haber muerto durante
las
las
instituciones sociales
las clases
más
desvalidas>.
du Progrés de VHuma-
eventual publicación de su obra Histoire
llegó a terminar
propugnados por
jornadas sangrientas del
Terror, en las que perecieron tantos insignes girondinos, anunciaba «la destrucción de las antiguas
autoridades por asociaciones secretas».
RocQUAiN, L'esprii revolutionnaire avant la Révolution (París, Birch, Secret Societíes and the French Révolution (Londres,
(1)
F.
(2)
Una
1878).
1911), pág. 12.
650
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Tal fué para Francia
sociedades secretas en todo
comenzar
vividas al ritus
de
que reinó Luis XVI. Las leyendas
instante en
el
el
continente europeo fueron intensa y vigorosamente
siglo XVIII; fué aquel
el
las idealidades teúrgieas
relativas a las
un período de germinación en
y divinas, puesto que
mística.
En
secretas
no estaban dirigidos hacia
general, la emotividad y
el
pensamiento de los
las controversias
los espí-
masonería era una
la
filosofía
afiliados a las sociedades
polémicas
ni las luchas, sino
tendían hacia lo especulativo y empírico, y su principal móvil no era otro que
el
que con-
servar y dilucidar los tradicionales secretos del hermetismo.
Para los autores que examinan los grandes hechos sociales desde un punto de vista
meramente
histórico, sin penetrar en los factores psicológicos
más profundas transformaciones en
las
que sustentaban doctrinas y
e inexplicable que, entidades
que determinan
vida de los pueblos, resulta incomprensible
la
ritos diversos
que seguían
enseñanzas de distintos maestros, llevados de una impresión entusiasta, se concer-
las
taran en
un
una misma obra. La masonería
día determinado para la realización de
inglesa había introducido en Francia
el
misticismo y
la
como
magia, así
otras doctri-
nas que significaban innovaciones y propósitos de regeneración del organismo nacional. Los deístas ingleses Hume, Locke y Toland habían influido en el movimiento
propio tiempo que
intelectual francés, al la
Gran
las logias legitimistas
habían implantado en
Bretaña, después del fracaso de los Estuardos, la tolerancia, la caridad, la ver-
dad y el altruismo, que fueron el panteísmo fué el modelo de
las semillas
humanitarismo francés; de
del
las asociaciones
de Francia. Hasta
el siglo
suerte,
XVI
que
las cor-
poraciones masónicas en Inglaterra y otras naciones tuvieron un carácter profesional consistente en tres grados secretos relativos a la arquitectura, los misterios de la pro-
porción en este arte y
el
verdadero canon de
la edificación. Así, la
construcción de las
catedrales en piedra labrada caracteriza la primitiva masonería y la inviolabilidad de sus
fórmulas secretas. En todos los países católicos, desde París a Batalha, de Salisbury a Colonia, se levantaban
las
soberbias construcciones concebidas por
la
mente masónica
serena, con símbolos de doctrinas, misterios, mitos cual urnas guardadoras de remotas tradiciones.
Entonces plo,
el
de los
Durante
el
siglo
XVI, Inglaterra fué
arte aceptó misterios tan antiguos ritos
madre de nueva masonería.
la patria
como
de
el
egipcios, las iniciaciones griegas y las
la
construcción del
más puras
Tem-
tradiciones de los
tiempos pretéritos. Así los rosa-cruz Francisco Bacón y Elias Ashemole encarnaron aquéllas, transfundiéndolas a la entidad. Por esto sólo en Inglaterra durante aquel siglo se
conoció
el
secreto de
sistema, en 1703, mediante
el
la
masonería modernizada, transformándose
impulso de una nueva idealidad en
el arte.
el
antiguo
En 1717 una
Gran Logia de Londres, presidida por él gran maestre Sir Cristóbal la más antigua organización, en compañía de A. Sayer y de Desaguliers, inauguraron una era más cosmopolita, ampliando el sentido de la fraternidad entre Inglaterra y las demás naciones. Aunque la leyenda atribuye a Cromwell gran influencia sobre la masonería, las comisión de
la
Wren, representante de
facilidades
que tuvieron
las
sociedades secretas durante
a la República, sino a Carlos
ciendo el
ambos
II
masón, y a Jacobo
II
la
guerra
civil
campeón de
pretendientes ritos favorables a la causa de
la
no favorecieron
las logias, introdu-
Restauración. Al morir
regente de Inglaterra, en 1721, los legitimistas y lores ^hermanos Derwentwater,
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
uno de
651
gran maestre desde 1716, pasaron a Francia junto con Maskelyne, He-
ellos
guerty y otros, y fundaron
primera logia francesa. Cuatro años después fundáronse
la
otras logias para proteger a los Estuardos, bajo la influencia de lord Harnwester,
siendo
el
aunque
más
caracterizado legitimista K. M. Ramsay,
hijo de
un panadero, educóse en
la
denominado
Caballero. Este,
el
Universidad de Edimburgo, siendo más
Wemyss, y con ocasión de hacer un viaje por los muchos prosélitos entre los quietistas militantes, consul-
tarde tutor de dos hijos de lord
Países Bajos, consiguió hacer
tando después en París a Fenelón
(1).
Las logias inglesas en París llegaron a ser objeto de curiosidad entre
como
ses sociales, a título de innovación extranjera, y, el
poder público; pero
alarmóse
la
al
las logias,
las altas cla-
no fueron perturbadas por
crearse entidades constituidas estrictamente por franceses,
opinión general del país, a
XV mandó
reuniones masónicas, y Luis
didos en
tales,
tal
que
extremo
prohibidas
fueron
las
encarcelar a los afiliados que fueron sorpren-
siendo encerrados en
comisario de policía, Juan de
la Bastilla. El
Lespinay, sorprendió y disolvió una asamblea en la posada de Chapelot, pero
el
duque
orden, y pocos días después el posadero fué, no obstante, condenado a 1,000 francos de multa y al cierre del establecimiento. Otros masones que
de Antin se opuso a
la
también habían sido sorprendidos en
el
Hotel de Soissons, fueron encarcelados en
Fors l'Evéque, y se advirtió a los hoteleros, que
si
consentían que en sus estableci-
mientos tuvieran lugar reuniones secretas, pagarían 3,000 francos de multa. Estos edictos excitaron la curiosidad pública, contribuyendo a despertar
buena parte de
la
opinión hacia
secta misteriosa. La cantante de ópera,
la
logró de uno de sus amantes que
el interés
proporcionara un extracto del
le
ritual
hizo ejecutar un bailable intitulado El Francmasón, por ocho niñas, a jesuítas del
la
masonería.
En
1737,
el
publicó una bula condenatoria de
duque de Antin encareció
a los
la
al
la
año
A
orden masónica.
masones
las
cardenal Fleury, consejero de Luis XV, pro-
hibió a los buenos católicos concurrir a las logias, y
la
masónico, e vez que los
la
Colegio Dubois, en Caen, combinaron una pantomima ridiculizando
ceremonias de
sión de
de una
Cambon,
siguiente,
pesar de
Clemente XII
ello,
en 1738,
necesidad de que coadyuvaran a
el
la difu-
Enciclopedia, afirmando que «era una obra que contenía luz para las
naciones», acudiendo en su discurso a las subscripciones hechas en Inglaterra para
que
el
ejemplo cundiera en Franela, estimulando a los elementos avanzados.
El éxito lisonjero,
que
que obtuvo
esta
que en 1740 pudo
se habían organizado
Diderot,
al
al
propaganda realizada con el
procer comunicar a
sigilo y perseverancia fué tan
las logias
que
las
subscripciones
propio tiempo en otros países habían hecho posible que
año siguiente, comenzara
la
publicación de
la
Enciclopedia. Las gestiones
admirables del duque de Antin constituyen una prueba irrefragable de que en los instantes
de mayor corrupción hubo en Francia personalidades
su época, predicaron
la fraternidad, el
amor,
la libertad
y
ilustres que, anticipándose a
la
igualdad.
Por sus discursos,
mencionado procer ha sido considerado por la crítica como un espíritu sagacísimo que tuvo la clarividencia de columbrar los acontecimientos que tuvieron lugar el
medio
(1)
siglo
más
tarde.
P.jxuET, Philosophie de la Révoluiion fran(aise {P&ús,
I8t5):
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
652
La masonería decayó
al
cesar en la presidencia
el
duque de
conde de Clermont, probablemente instrumento de
el
la
Antin, a quien sucedió
Iglesia,
fundación de logias irregulares, permitió que se vendieran
las
cual autorizó la
el
dignidades y se forma-
ran sociedades mixtas de varones y hembras, con todas las consecuencias de escán-
nueve años fué tonsurado, se
le
papa autorizóle para que pudiera ingresar en
el
dalo, perturbación, descrédito, etc. Este procer, a los
dio la posesión de ricas abadías, ejército,
uniéndose
así
el
modo
de un
singular por lo extraño
el
clericalismo y la milicia,
que alcanzó un grado superior. Se proclamó gran maestre, y como sucesores en la Gran Logia de Francia, nombró al financiero Baure, y al maestro de danza Lacorne. Durante diez y ocho años esta entidad llevó una existencia raquítica y sus componentes en
la
estuvieron en constante agitación, todo lo cual constituía una ventaja positiva para los
elementos ultramontanos y
clero.
el
conde de Clermont falleció en 1771, y por espacio de cuatro años no se efectuaron reuniones; a consecuencia de semejante estado de cosas, prodújose en la masoEl
nería
un movimiento de concentración con objeto de proceder a su organización sobre
bases democráticas, haciendo que los cargos fueran
electivos y
que se renovaran
anualmente. En consecuencia, fueron nombrados:
el duque de Chartres, gran maestre, duque de Luxemburgo, administrador general; el primero no tomó posesión de su cargo, aunque en 1773 una asamblea confirmó su elección como presidente del Gran Oriente. En una reunión celebrada en el local Folie-Titon quedó constituido un
y
el
Parlamento de
Un
autor
realizaba
el
la
(2)
masonería,
describe
Gran
a
les facultan
que hagan
la
obra en sentido democrático anterior a
reunión de libres representantes de
para elaborar
lo propio.
el
más
nueva organización residió en la calle
las leyes,
que
Nadie obedece sino á
gobierno, por tanto, es
en
bien no todas las logias enviaron representantes
Oriente, en los siguientes términos: «Esta entidad
cuerpo formado por
de éstas
la
si
libre, justo,
París,
en
el
la
no
las logias,
(1).
Revolución, que es
más que un
y los miembros
observan y obligan a los demás ley que él mismo se impuso. Este
ellos la
natural' y perfecto.» El
Consejo de
esta
antiguo Noviciado de los Jesuítas, situado
de Pot de Feu, trabajando con intensidad creciente y singularísima habilidad la Revolución. Una sección de la Gran Logia de Francia obró por cuenta
hasta estallar
denominados emperadores de Occidente y Oriente y los Caballeros de Oriente, y más tarde, excento en lo político, estuvieron divididos. Muchas logias masónicas, por su organización social, participaban de un misticismo enigmático y procuraban hacer adeptos sin aliarse con el Supremo Consejo. Swedenborg y Mar-
propia,
tínez
al
igual
que
los
de Pasqually consideraban
la
masonería como escuela de instrucción elemental
más altos misterios. La consecuencia de esta enseñanza fué la aparición de numerosas sectas y algunos ritos en todas las naciones del Antiguo Continente, cuya unidad consistía en una iniciación masónica común, pero
e inferior para llegar a
descubrir los
cuyos anhelos, doctrinas y prácticas fueron a menudo irreconciliables entre (1)
(2)
OusT. BoRD, La conspiration révolutionnaire Une lo¿e mafonnique d'avant 1189, pg. 29.
(París, 1909).
sí.
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
653
II
La secta de
los martinecistas era francesa, y en 1754 tenía logias en
A
Poitiers, Marsella y otras localidades importantes.
París, Tolosa,
Swedenborg y algunas sociedades secretas de Alemania, se dio el nombre de iluminados. Varios autores sustentan el parecer de que Martínez había sido rosa-cruz, sus enseestos sectarios, a los de
ñanzas eran teúrgicas y morales y su propósito consistía en impulsar
ensueño divino en
las facutades del
humanidad, poniendo
la
cación con lo invisible por medio de «La Chose»,
más
morir Martínez en
alto secreto. Al
comerciante establecido en Lión, y
Haití,
nombre enigmático
al
propagandista
preferencia
al
amistad con Martínez,
era, al trabar
Poco después, Saint-Martín
estudio de la obra de Jacobo
místico de la Revolución; de suerte que
mucha
el
oficial del
Regi-
al
título
el
de
dando
de filósofo
el título
publicado en 1775 con
libro
el
influen-
retiróse a la vida contemplativa,
Boehme, mereciendo
de fe de un vicario saboyana. Lo propio que Rousseau, creía en la
dio
propaganda que
ejército la
el
Erreurs et de la Vérité produjo inmensa sensación, sólo comparable
des del hombre, admitiendo que
él
célebre Luis Claudio Saint-Martin, quien dio a
el
miento de Fóix, en Burdeos, habiendo realizado en éste le encargara.
que
continuaron sus enseñanzas Willermooz,
su doctrina un sentido filosófico que alcanzó una relativa importancia y cia a la sazón. Este
desarrollo de
el
hombre en comuni-
al
la
Des
Profesión
las infinitas posibilida-
Providencia había en sus designios puesto en
el
corazón del hombre un sentimiento religioso «que no habría de contaminarse por el tráfico clerical ni
nado conciencia la experiencia,
mancharse por
«al
principio innato de justicia y virtud, que independientemente de
la
existencia de
considerar que hay en
al
impostura». El filósofo ginebrino había denomi-
y a pesar de nosotros mismos, forma
Saint-Martin concibió dieron,
la
la
un
la
instinto divino.
naturaleza
base de nuestros juicios».
Ambos
humana una bondad
pensadores coinciesencial y
fundando
la Revolución social, reclamando un instante oportuno para que hombres dejaran de ser esclavos, y una ocasión adecuada para elevar el ínfimo nivel de la felicidad a que había llegado por la creencia antigua en Dios (1). Saint-Martin vio que aquel movimiento significaba el despertar del hombre de su sueño de muerte^ y por esto, en un momento de clarividencia, exclamó con profunda convicción: «¡To-
en
ella el
anhelo de
los
dos los hombres son sacerdotes!»
hecha
tres siglos antes:
La explicación de
«Todos
los
los
A
semejanza de
hombres son
enigmas sociales del
las logias
de Francia. En
afirmación de Martín Lutero^
siglo XVIII fundóla Saint-Martín en la
trilogía sagrada: Libertad, Igualdad y Fraternidad,
seno de todas
la
reyes.»
que repercutió con
distintas localidades
sociedades martinistas que no tuvieron otra finalidad que la
doctrina místico-filosófica que consideraba
aplicado a
la
el
Revolución
estrépito en
el
de Francia se fundaron estudio y
como
la
difusión de
el
Cristianismo
modo
considerable,
la política.
Durante
este
período
las
sociedades se multiplicaron de un
surgían por dondequiera hombres entusiastas que, poseídos de un espíritu de lucha,
buscaban (1)
la
colaboración de otros hombres que sintieran,
A. Franck,
Tomo II.
La Philosophie mystique en France
— 82.
(París, 1866).
como
ellos, las
ansias
654
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
de renovar a Francia. Las entidades que más sobresalieron, entre
Los Amigos Reunidos o Philalethes, inaugurada por «hombre de todas las conspiraciones», quien con sus amigos
logia de
correspondencia con todas
Con
europeas.
las logias
social,
que en
la
que
Helvetius,
el
activa
Amigos de
Verdad, pro-
la
En
las logias,
que estaba integrada principalmente por elementos
contenía algún secreto era
si
realidad, esta logia se
el
la
intelec-
memoria de
sea. Humanidad y Tolecomo un complemento de la ya exis-
de Voltaire, o
consideraba
Las Ciencias. La segunda enseñanza en Francia se hallaba en poder de una
tente.
corporación
mencionada
clerical,
eminentes la
a
par que
la
Sorbonne
la
ocupaba de
se
la teología,
y la
Nueve Hermanos, en
17 de noviembre de 1780, organizó la Société
la cual instituyó cursos,
en los que dieron lecturas personalidades tan
logia
Apollonienne,
De
una
obscura y peligrosa tarea de preparar las reformas de carácter práctica fueron las verdaderas causas de la Revolución francesa. La
de los Nueve Hermanos, de París, fundada para honrar
tuales, era la
y
estableció
la larga,
más famosa de
rancia.
Savalette de Lange,
pretexto de celebrar convites,
el
se reunieron frecuentemente en espléndidos banquetes los
siguiendo
otras, fueron la
como Marmontel
y Garat, de historia; La Harpe, de literatura; Condorcet
Croix, de química, y Fourcroy y Sué, de anatomía y fisiología. Esta escuela
de cultura superior no cerró sus puertas durante la Revolución, pero cambió
el
título
de «Liceo Republicano», y los mencionados profesores, siguiendo la corriente general en el país, explicaban sus enseñanzas, cubriendo sus cabezas con el gorro
por
el
frigio.
Además de
los cónclaves
que celebraban en
la
logia
Nueve Hermanos, surgieron
otras instituciones, entre las cuales estaba, sin duda, la que trató de reformar la Legis-
lación Penal, trabajos que luego hubieron de servir de
norma para
la
formación del
«Código Napoleón». Aquella entidad celebró asambleas y procesiones con ocasión
No
del fallecimiento de Franklin, Voltaire y Pablo Jones.
debía ser
la
intervención activa de
Oriente de Francia reconoció lo
propio con
En
1775, la
las logias
las logias
la
se tuvo en cuenta cuál
época revolucionaria. El Gran
de Adopción para ambos sexos.
la
II
si
de un pasatiempo y
el
la satisfacción
las
considerando a esta virtud
moradas de
hecho no
este
de una semi-
bien en aquellas entidades es evidente que se practicaron
actos de generosidad, socorriéndose a los desvalidos, dedicando culto a cia,
ocurrió
Igualdad, la prin-
Señora de Genlis, fueron grandes maestres, pero a
más importancia que
imposición en moda,
No
de La Felicidad, que habían promovido sucesos escandalosos.
duquesa de Borbón, hermana del denominado Felipe
cesa de Lamballe y se le atribuyó
mujer durante
la
como
los proceres y
divinidad, hasta
demás
afiliados.
pusieron en boga los estudios artísticos y
el
Además,
científicos,
la
punto de levantar las
damas de
beneficenaltares en
alta
sociedad
fundaron clases de dibujo, dán-
y química; se hacían retratar como estudiantes, rodeados de aparatos e instrumentos, como telescopios, retortas, etc. La
dose también lecturas de mineralogía,
condesa Boyer concurría a esprii
el
las salas
física
de disección, manejando con tanta pericia
como
escalpelo; la condesa de Genlis envanecíase de haber leído trabajos de geo-
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA logia. Este
hermoso ejemplo, dado por
la aristocracia francesa,
hubo de
655
trascender,
burguesía primero, y poco después por las campesinas acomodadas que asistían a las reuniones y tomaban participación en las contro-
siendo imitado por
versias,
mujeres de
las
enseñando a sus esposos
la
e hijos lo
que significaba luchar por
el ideal, el
valor
de otros elementos de Francia, y cómo Trinidad Sagrada: Libertad, Igualdad y Fraternidad, podía ser un hecho. Antes de
que representaba
el
sumar su esfuerzo con
Revolución podía calcularse (como
700
gaba a un millón mujeres
de
masonería.
De
el
todas
tían:
ya que, a
inferior a la realidad) en
la
logia de
la
la
número de
La Candeur suponía con
lle-
contingen-
afiliadas
parece que no era la cifra,
por demás
femeninas de Adopción, y en 1785
las logias
probable exageración que
te
cifra
el
a
la
suertes,
muy inferior sazón, exis-
la
en Bayone, La Zélée; en
Angers, El Tendré Accueil; en Saint-Malo, La Triple Esperance;
en Reims, La Triple Union,
Amis de
y en Tours, los Vertu.
Fué objeto de
Loge de
la
sátira la
la Parfaite Intelligence, la que el príncipe mayor parte de sus
de Liége, en
Bishop y
la
capitulares y oficiantes masóni-
cos eran dignatarios de
En Avignon,
sia,
la Igle-
Pernetti, be-
nedictino, librero de Federico el
Camilo DesmouHns
Grande, fundó una Fraterni-
dad
afecta al rito
de Sweden-
borg, en compañía de un polaco llamado Gabrionka, que algunos supusieron era Cagliostro. Pernetti existían tan
no era más que un ejemplo entre docenas de misioneros. Aunque
numerosas asociaciones separadas por
unidas por sus propósitos y su amor Fraternidad, por
el
dirección
la
a la fe
ritos
que
y prácticas diversas, estaban inspiraba el credo ert la
les
que sentían una verdadera devoción. Pero
estos heterogéneos núcleos
para mover
común
la
transformación de
masónicos tan sólo necesitaba una poderosa palanca
sociedad de aquella época, o sea una inteligencia que imprimiera una
común
a las iniciativas, aunándolas para realizar
una vigorosa acción de
conjunto.
Las sociedades secretas idealistas habían efectuado una labor importante, fecunda, maravillosa, contribuyendo a alentar esperanzas en los principios sociales, haciendo
más
definidos e intensos los anhelos de liberación; pero para hacerlos efectivos, era
preciso una acción transmutadora eficaz.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
656
III
La mayoría de nes a
la
los historiógrafos afectos a la
masonería han hecho ligeras alusio-
indudable influencia que hubo de ejercer cerca de
las logias
de los Iluminados de Alemania, con notorio detrimento de
dor Weishaupt, profesor de Derecho canónico en consideróse más tarde
como
el
más
su tiempo. Esta opinión respecto de
la
la
de Francia
la secta
reputación de su inspira-
Universidad de Ingoldstadt, a quien
caracterizado y perspicaz de los conspiradores de
cualidades de Weishaupt, compártenla Barruet,
las
Luis Blanch y Deschampa. El escritor Le Couteulx de Cautelen considera
al
joven
como el fundador de un sistema importantísimo, del que era su más entusiasta misionero Von Knigge. Weishaupt no sólo demostró la ineficacia de las asociaciones secretas para hacer una obra profunda en el modo de ser del organismo social, sino que trazó un plan completo y homogéneo que abarcaba y de momento compendiaba todas las logias y ritos para que pudieran desenvolver una profesor de Ingolstadt
acción coordinada
los
(1).
concebir su proyecto
Al
métodos de
ésta
y
el
no pertenecía a
funcionamiento de
masonería,
la
en Munich, donde Zwack, miembro principal de de
la
alióse
secta,
para
la
logia,
le
estudiar
fué iniciado
vendió los secretos
siendo después uno de los confederados de Weishaupt. Entonces éste
con Von Knigge, que pertenecía
los afiliados a la
que
En consecuencia,
absorber a todas
a la Estricta Observancia,
misma ingresaran en
fuente de entusiasmo, y tentes>.
pero
las distintas entidades,
la
consiguiendo que
masonería, diciendo que «cada unión es
es inútil buscar razones
cuando bastan
logró reclutar nuevas sociedades con
el
los
hechos
exis-
intento de llegar a
demás.
las
En 1776 fundóse la orden de los Perfectibilistas, comenzando por crear un nuevo mundo con el propósito de laborar independientemente de las condiciones a la sazón existentes. Aquella secta creó
los días y
un calendario para su uso con nombres nuevos para
demás períodos de tiempo, adoptando denominaciones de Grecia y Roma.
Weishaupt adoptó
título
el
de Espartaco
en tiempo de Pompeyo); Knigge,
el
(el jefe
de
la
de Philon; Zwack,
insurrección de los siervos el
de Catón; Costanzo,
el
de
Diomedes, y Nicolay, el de Luciano. El mapa de Europa fué modificado, denominando a Munich, Atenas; a Austria, Egipto, y a Francia,
Iliria.
En
la
organización de los Perfectibilistas se admitieron
todas las profesiones, permitiéndose clases: la
de
las
«preparaciones» y
la
el
acceso a las mujeres. Había en esta secta dos
de los «misterios»; en
grados de novicio, universal, iluminado menor y mayor; en
la
la
primera existían los
segunda había
el
sacer-
dote, el regente, el filósofo y el hombre-rey. Además, había un plantel para niños y una clase en la que las mujeres aprendían a ejercer una influencia en el ánimo de los
hombres. Los asociados que contaban con
la
plena confianza de Weishaupt, deno-
minábanse «areopagitas». La secta fué considerada como elemento director de Revolución Francia fué
la
(1)
la
que Weishaupt y otros muchos agitadores reputaban inminente. nación escogida para realizar tal empresa, como un laboratorio donde
social,
LucHET, Essai sur
la
sede des ¡Ilumines
(París, 1843).
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO hacer
experimento,
el
como
lo fué niás tarde
las
por
como
los
el
valentía
el
el siglo XIX. problema que los estudiosos
difícil resolución en la segunda mitad del procedimiento revolucionario. El famoso agitador alemán acertó a
demás
la
burguesía y
de tener ninguna intervención en revolucionario alemán
El
la
el
el
la
futura lucha de clases en Francia
pueblo, puesto que los nobles no habrían
contienda.
tenía,
de los comestibles,
la tasa
que
espíritus innovadores,
había de entablarse entre
do
657
cuestiones sociales habían creído de
siglo XVIIl ver,
LA REVOLUCIÓN FRANCESA
y lo vino siendo durante todo
Weishaupt planteó prácticamente con singular de
Dfc
que hacer concesiones, y
si
hubiese rebaja-
pueblo podía ser engañado y llegar a pensar que
todo iba bien, y por esto aquél manifestaba a sus secuaces los fundados recelos que abrigaba. El objeto que se proponían los perfectibilistas era la realización
literal
de
las
Soñaban un plan para el día en que fuera un hecho la abolición de la propiedad, y no hubiera autoridad social ni nacional, y el mundo volvieran al estado de beatitud primitiva y patriarcal, constituyendo una sola familia (1). Weishaupt, que había pertenecido a la Compañía de Jesús, y que, por lo tanto, teorías del filósofo ginebrino.
conocía
la
organización de esta Orden, determinó adoptar
modo
para desarrollar su plan a y reglas de
la
el
sistema de los ignacianos
de una prolongación de aquélla. Todas
las
máximas
actuación jesuítica debían acentuarse, aplicándolas aun con mayor seve-
ridad de lo que las habían practicado los discípulos de Iñigo de Loyola. La obediencia pasiva, el espionaje universal y toda la dialéctica casuística fueron los instrumentos
que escogió para
realizar su obra,
que tanto
éxito había obtenido a los cuatro
de plantear este sistema de comunicación e información establecido en todas nes europeas.
La mano
invisible
llegó a contar las
de
asociación
tal
meses
las nacio-
dejábase sentir en todos los asuntos, y le permitía conocer
con una sigilosa organización de confidencias que
intimidades de los príncipes y cardenales. La Iglesia era mirada por los perfecti-
bilistas
como un enemigo
cristianas su
tros del
mayor
implacable,
y,
por
tanto, vieron
antagonista, presentándose ante la
más puro socialismo
cristiano.
siempre en
las instituciones
muchedumbre como
Weishaupt consideró
los
maes-
los sistemas teológico y
como los peores enemigos del hombre, y en las instrucciones a sus discípulos insistió sobre todo en que aquéllos habían de ser combatidos por irrogar los sacerdotal
mayores daños a
la
sociedad. Sostenía
el
panegirista del perfectibilismo que los
hom-
bres serían esclavos mientras siguieran arrodillándose e ínterin no se inculcase
pueblo
la
idea de la dignidad,
Entre los perfectibilistas, antes de iniciarle en los
más
que no se aviene a
el
candidato
al
al
postrarse.
grado de sacerdote o epopt (presbítero),
una sala en la que había un aposento, y en él un trono. Frente de éste había una mesa, y en ella joyas, monedas de oro, un cetro, una corona y una espada. El sacerdote-jefe decía al neófito: « Mira esta corona y este cetro; estos monumentos de la degradación y la imbecilidad altos misterios era introducido en
—
humanas
te
causan tentación;
si
tu corazón está
con
ellos, si tú
quieres ayudar a los
reyes para oprimir a los hombres, nosotros te colocaremos tan cerca del trono lo desees,
pero nuestro santuario permanecerá cerrado para
para siempre a tu locura.
Si,
por
el
ti
y
te
contrario, tú quieres ser devoto de
ti
hacer felices y libres a los hombres, sé aquí bien venido. ¡Decídete! > (1)
J.
RoBisoN, Letter of Spartacus ío Cato, pg.
160.
como
abandonaremos
mismo para
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
658
Cuando
el
iniciado se mostraba conforme, había de hacer una detallada confe-
muy
de todos los actos de su vida. Weishaupt consideraba
sión
acto preliminar por
hacían imposible
menudo
conocimiento que se adquiría de los secretos individuales que
comunidad por parte del novicio peligroso y a lo que había confesado el candidato tenía en completa obscuridad y decorada con símbolos y emblemas misa la
la traición
comprobación de
inadmisible. La
lugar en una sala teriosos.
el
importante este
Se abría un libro intitulado Código Escrutador, y todos los
vicios, odios,
amores, confidencias y temores del candidato eran leídos en alta voz. Estos datos
habían sido extractados de
de
las declaraciones'
la
víctima inconsciente o de los ami-
gos o de los hermanos «insinuantes», cuya ocupación era investigar
el
modo
de ser
de cada individuo de aquella asociación. Después se descorría una cortina y aparecía
un
en
altar y
él
un gran
sacerdotal y entregábasele
«Usa
este gorro,
que
profecía de lo que
Según tes a los
el
el
más que
la
testimonio de un historiador
permitía pensar que habían de soportar dades, y entre tanto se aprovechaba
corona de
la iniciación,
la
el
la cristiandad
el
la
amor
tales
tarde,
éstos se les
carácter de los nuevos
cuando habían ascendido a algu-
la superstición,
y que
al
mundo
los preceptos
de
humanidad.
Revolución, Camilo Desmoulins invocaba
como modelo de
el
A
las antiguas autori-
que Jesucristo había venido
razón y no
a Dios y a la
iluminismo pertenecien-
ceremonias.
ortodoxa y
tiempo para estudiar
se les revelaba
para enseñar a los hombres
Durante
el traje
como una
los reyes». Esto fué
los afiliados al
(1),
no aceptables. Más
afiliados y expulsar a los
aquél eran únicamente
con
tarde llevó a cabo la Revolución.
grados inferiores, no tenían conocimiento de
nos grados de
le revestía
rojo gorro frigio del gran sacerdote, con estas palabras:
significa
más
candidato era tonsurado, se
crucifijo. El
al
sans-cuíotte Jesús, po-
Los iluministas decían que Jesús vino a disipar prejuicios, difundir la luz y una sabia moralidad y enseñar cómo los hombres han de gobernarse a sí mismos; él fué el verdadero libertador del hombre y el preceptor de la niéndolo
igualdad y
la libertad.
socialistas.
Los grados
masonería y del iluminismo responocultación de la existencia de los más altos
inferiores de la
dían a un doble propósito; primero, la
grados, y segundo, probar la excelencia de los promotores ardorosos de
ración social
al
índole que sea, atrae a los a
muchos
Además,
espíritus crédulos, a quienes era necesario
se
procuró de
prelados, porque constituía
la
regene-
más altos grados. El elemento misterioso, de cualquier hombres de temperamento apocado, y el iluminismo sedujo
aceptar los
el
modo
mantener alejados de
la realidad.
hábil ocultar los móviles íntimos a los reyes y a los
principio jerárquico religioso es grato a los autócratas.
una acertada
táctica política
adormecer
la
Asimismo
suspicacia de las clases gober-
nante y conservadora, y por esto se les admitía con aparente libertad en el seno de la orden, y procurábase que estuvieran contentas de pertenecer a ella. Había también
una
policía cuya tarea consistía en
(1)
Una
Birch, Ob.
cit.
pg. 44.
desarmar a
los contrarios;
pero Weishaupt proce-
65Q
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA dio en esto candidamente, porque para su causa la mejor enemistad era
Para muchos perfectibilistas,
el
iluminismo y
la
dables entretenimientos sociales sin significado alguno. Las doctrinas de
dogmas
ción social, las creencias en los
jocoso y a tas.
menudo
manifiesta.
la
masonería no eran más que agra-
relativos a la
la
destruc-
muerte repentina, todo parecía
alegorías macabras. Las asambleas eran motivo de chanzas y fíes-
Los hombres representaban
la
comedia de
igualdad con burlas y haciendo gala
la
de buen humor, precisamente porque parecía totalmente imposible una vida tan inverosímil.
¿Acaso los autócratas como Federico
no habían servido ciegamente a
No
dia en tragedia?
era
la
empresa
empresa difícil
el
Grande y
el
emperador de
Austria,
del pueblo, convirtiendo su propia
atraer a
come-
muchos hombres para ponerlos
servicio de las sociedades secretas. El terremoto de Lisboa había perturbado la
al
mente
de gran número de personas; Saint-Germain y Cagliostro brillaban como astros
luminosos en
el
horizonte de una Europa pacífica y laboriosa.
Llegaron a despertar ambos corifeos del movimiento teúrgico pretendidos mila-
gros y curaciones que deslumhraban a las muchedumbres, ejerciendo en su ánimo una poderosa sugestión. Las manifestaciones de magia que tenían lugar en las reuniones,
aunque desagradaban
a veces por su notoria charlatanería,
dulos y servían para disfrazar
la
asombraban a
misión principal de estos agitadores en
los cré-
las cortes
de
los soberanos y entre las clases gobernantes. Individuos pertenecientes a todas clases
una perturbación, pues de
se hallaban presa de excitación y sufrían los efectos de
otro
modo no
podría explicarse que gentes serias contribuyeran a divulgar hechos
extraños, casos verdaderamente inexplicables,
de Perigord, en 1784, en
con toda precisión
la
como
la iglesia se arrodilló
Susana Labrousse,
los siguientes:
a los pies de
fecha en que serían convocados
un
crucifijo,
anunciando
los Estados Generales; la reina
de Prusia y su dama de servicio tuvieron una visión de
la
«Dama
Plaza-mercado de Leipzig, aguardaba
la
aparición del fantasma del
dumbre, en
la
Blanca»;
maravilloso Schroeffer, quien había mostrado en un espejo mágico
XV
monarca Luis rando que
las
preguntaban
si
al
la
muche-
sucesor del
decapitado; se publicaban interpretaciones del Apocalipsis, asegu-
más antiguas
profecías estaban próximas a cumplirse; las gentes se
habían de permanecer en sus casas, o en
las logias,
o habían de sen-
Mesmer, o consultar a Cazotte «cuál podría
tarse alrededor de la balsa de
ser
el final
de todo aquello...» El ambiente hacía presagiar grandes cambios, y dondequiera se advertían signos de una crisis íntima de la sociedad.
En Francia hubo hombre que
fué capaz de contemplar con calma
cómo
se entre-
tegían hilos misteriosos en la textura de la sociedad, y en la inteligencia de aquel pen-
sador se reflejaban claramente
el
espíritu y las tendencias de la acción
en aquella época de intensa agitación. Sereno ante
conocido
filósofo
meditaba
cómo
el
portento o
había de disparar
laguna gigante del sistema social y contemplar en
la
flecha
muchos propagandistas, en
distintos países,
sin alcanzar éxitos de importancia. Las gentes,
que predominó profecía, el des-
que recorriese
la
el tejido viviente «la incesante e
irrefragable justicia de Dios». Saint-Martin había ya formulado
Sagrada, que
la
el
lema de
la
Trinidad
procuraron difundir, pero
no obstante, en Francia habían conse-
de su trabajo y estaban satisfechas. Entretanto, los emisarios de Weishaupt recorrían las regiones francesas, en las cuales hubo de tener lugar la
guido recoger
el
fruto
660
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
representación del gran drama revolucionario. nistas,
Mucho
antes,
que eran prototipos de habilidad, fueron enviados
reputados agentes ilumi-
Gran
a las logias del
Oriente,
secundados, según parece, por Cagliostro y Saint-Germain. Era Weishaupt sobrada-
mente astuto organizador para descuidar
adecuados para
los instrumentos
realizar su
plan, y apreciando en su justo valor la credulidad ambiente, percatóse de la extre-
mada importancia que magismo, con
A r¡o>,
el fin
revestía
de llegar a
la
el
que prestara su concurso
sazón, Cagliostro era conocido en
la
y aun
emisario que escogieran los perfectibilistas, iniciándole en
cueva subterránea de
que
el
corifeos
los
Europa entera como «sacerdote
mayoría de los escépticos sentíanse atraídos por
la
a
del
consecución de sus anhelos revolucionarios.
las cercanías
mayor alcance que había de
revestir el
encanto personal del
el
el ritual
de Francfort, del Main. En
del miste-
la
iluminismo era
de
la
secta en
una
iniciación aprendió el
que fuera acogido
en Francia con simpatía, y que ya derribada la Monarquía, pudiera darse el asalto a la Iglesia. Después de recibir instrucciones y recursos pecuniarios de Weishaupt (según
más
éste declaró
vando una
tarde ante la Inquisición), Cagliostro trasladóse a Estrasburgo,
existencia de filántropo,
admoniciones
a los ricos y auxilios a los enfermos. El
pueblo
le
adoraba con gran
entusiasmo por ver en sus actos a un hombre abnegado que atendía consolaba a los afligidos y hacía sentir consejos para que inspirasen su vida en
espléndida morada de
la calle
el el
a los necesitados,
remordimiento a los poderosos noble ejemplo de
la
piedad.
adorno en
al
En
darles
1781, su
de San Claudio fué bien pronto sitiada por sus admira-
mármol y bronce
dores; se pintaba su retrato en medallones y abanicos; su busto en servía de
lle-
distribuyendo dinero entre los menesterosos,
los suntuosos palacios de los potentados,
con
la
inscripción «el
divino Cagliostro». Recibía éste a su clientela en un espacioso salón decorado con
riqueza de tonos orientales y lujo extraordinario, y figuraba
el
del Papa, a quien se
denominaba
el
al
lado del busto de Hipócrates
«peticionario universal», junto con
poder taumatúrgico.
objetos nigrománticos, dijes y alegorías que simbolizaban
el
Había además en
cuya significación
era: Lilia,
como
la sala las tres
letras
mayúsculas
L. P. D.,
Pedibus, Destrue; o sea: destruye, pisándolas, las flores de
lis;
latina
lema reputado
expresión siniestra para los reyes de Francia. María Antonieta estaba vivamente
interesada por las empresas misteriosas de tales agitadores. La señora
DeRohan
divertía
a la soberana, relatándole hechos de Cagliostro. También consultaba a Saint-Germain, y María Antonieta concurría a las sesiones que daba el doctor Mesmer, quien se propo-
nía curar a todos los enfermos, teniendo
más que una
como
principio esta fórmula:
de los embajadores de Weishaupt, aparece a intervalos en cimientos ción en
como un
la
personaje poderoso
obra de
con marcadas formas
En
la
«No
existe
una enfermedad y un remedio.» El conde de Saint-Germain, otro
salud,
las
la superficie
y lleno de atractivos y
toma
de los aconte-
activa participa-
grandes sociedades secretas, adoptando una actitud especial
orientales.
Gran Convención de
la
masonería reunida en Wilhelmsbad,
la
orden de
la
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA Estricta
661
Observancia fué suspendida, y Ven Knigge reveló el plan concebido por los asambleístas representantes de la masonería y de las fraternidades
Weishaupt a místicas.
Entonces los discípulos de Saint-Martin y Willermooz,
distas, los científicos, los
se convirtieron
al
magistrados y los partidarios de
la
lo
propio que los
magia de todos
esta-
los países,
iluminismo. Las doctrinas perfectibilistas se infiltraron a través de
Y
cuando
los filaletas,
por instigación de Mirabeau, se con-
virtieron en agentes misioneros del iluminismo,
acabaron de someter a los que aun
todas las logias europeas.
vacilaban en aceptar las nuevas doctrinas.
ll
De momento negóse que Mirabeau
asintiera
662
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES StCRETAS
nos individuos, y diciendo a
gritos:
«¡Dejadnos salvar
sensación, continuó en estos términos rotundos: ejercitado en
el
manejo de
las
armas para
defensa de
la
el país!»,
«He aquí
y en medio de gran
los ciudadanos
la patria;
yo no soy
que yo he su ma-
ni
yor ni su general, todos nosotros somos iguales; yo no soy más que un cabo, pero yo
he dado
puñe los
el
las
ejemplo; ordenad que todos los ciudadanos les sigan, que
armas, y
la
libertad es invencible»
Guardias Nacionales, Barruel
(1).
Poco después
refiere que,
(2)
al estallar la
se
nación em-
la
formó
el ejército
nes de hombres empuñaron picas, destrales y antorchas, dispuestos a servir
humanidad, y que
de
la
de
las
esta
masa de combatientes había sido creada por
sociedades secretas, que, por sus enseñanzas, fueron en 1789
midable movimiento revolucionario. Coetáneamente,
masones sitos
e iluministas subalternaron
el
al
en clubs y asociaciones populares. Así, por ejemplo,
manos
el
la
causa
los adeptos
nervio del for-
las entidades constituidas
sentido esotérico
de
Revolución, dos millo-
por
de exteriorizar sus propó-
la
logia de los
Nueve Her-
mismo título, y en uno de sus clubs Gran Oriente, como se dijo en otro capítulo, dejó
se convirtió en la sociedad nacional del
fueron admitidas las mujeres. El
de ejercer
la
acción directa cerca de las logias,
y,
por
tanto, cesaron las controversias
doctrinales, surgiendo entonces las divergencias entre los jacobinos, girondinos, hebertistas,
dantonianos, robespierristas.
encarnizadamente entre
En
la
etc.,
en pugna, y cuyo resultado fué
el
batallar
sí.
Biblioteca Nacional de París
puede observarse un símbolo que revela la la fe que había dominado al iniciarse
decadencia del principal sentimiento popular y la
Revolución; consiste en una medalla que fué acuñada cuando
la
la
medalla
doctrina de
la
la
Convención, repre-
menor expresión de cariño, y alrededor siguiente inscripción: «Sé mi hermano o te mato». La imposición de fraternidad no podía llegar a mayor grado de violencia.
sentando dos hombres que se miran, sin
de
la
la
IV
Es evidente que
el
gran servicio que prestaron
las
sociedades secretas consistió
en promover un vigoroso impulso en favor de los grandes
buido a excitar
el
ideales,
habiendo contri-
entusiasmo no sólo en pro del bienestar individual, sino también
comunidad entera. La trilogía: Libertad, Igualdad y Fraternidad, como conservación de una idealidad redentora, hubo de encarnar de tal modo en el alma de las muchedumbres sedientas de justicia y que anhelaban vivir con loca intensidad sus
de
la
ensueños de emancipación, que fué
inscrita y esculpida
edificios públicos. La bandera roja que había simbolizado
atmósfera -de los
tibia
de
las logias,
ondeó por
(2)
el
frontispicio de los
amor
universal en
desafiando los vientos, en
la
manos
las
sociedades secretas se había llevado a cabo de
silencioso y con tenacidad, sin experimentar los efectos del desaliento ante las
dificultades (1)
calles,
el
bravos agitadores que guiaban los batallones formados por hijos del pueblo.
La gran obra subversiva de
modo
las
en
que hubieron de vencer. Por
este espíritu
de continuidad,
Le Couteulx de Canteleu, Les Sedes et les Sociéiés secretes. Mémoires pour servir á l'histoire da Jacobinisme (Londres, 1797;
Lión, 1803)
las
asocia-
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA cienes fraguadoras de real
la
y
Revolución pudieron luchar ventajosamente contra
la
Aunque
autoridad moral del papado, venciéndolos.
iluminados adoraban
«el misterio
Martin fueron denigrados por los
jesuítas,
de
la
iniquidad», y Saint-Germain y Saint-
y Cagliostro murió en
prisión inquisitorial
la
de Sant-Angelo y Cazóte, Igualdad y muchos otros agitadores afiliados a des secretas perecieron en
de los gobernantes de en torno
al altar
y
todos los países,
casi
el
la
acción demoladora, que,
cuarteó las construcciones del antiguo régimen:
compendía en
lización y la
lucha por
la
la
crueldad
consecución de
calumnia y
la
la
per-
socavar los cimientos,
al
monarquía y
la
han podido afirmar que
sentido, algunos autores
la
trabajo de zapa que se había efectuado
trono, era demasiado profundo para que
el
secución pudieran contrarrestar
se
las socieda-
y Weishaupt fué perseguido, y los perfectibi-
la guillotina,
alemanes fueron aniquilados; no obstante tamaña sistematización de
listas
poder
el
predicó que los
aunque no pocos clérigos denunciaron
diablo, llamándole Cristo;
al
ala masonería, denominándola
la Iglesia
663
el
pontificado.
En
tal
proceso histórico del siglo XVIII
el
aspiraciones supremas de
las
la civi-
humanidad.
Al proclamarse en 1682 las libertades de
la
Iglesia galicana,
monarcas de
los
Francia, por orgullo e interés, defendieron a esta institución,
porque era un confesio-
nalismo nacional, en parte independiente de
Roma. Por
voluntad de
la
la
punto importantísimo de de
la Iglesia
la
jurisdicción de
Iglesia galicana vino a ser ley del Estado. la
psicología de
se tenga en cuenta que
la historia,
había sido grande antes de publicarse
consiguiente,
Conviene que en
el
religiosa.
Aunque
alguna debilidad en al
este
que
el
la
la
dirección de la actividad entera de Francia.
supremacía
eclesiástica en la nación
dependencia financiera en que vivía
Con mucha secretas,
lema en sus banderas, reyes!»
en
muchos
profesaban durante
Así en
el
el
Estado respecto a
nuevo
el
todas
las
rurales,
la existencia,
la
rurales, dio ocasión a
se
las principales la
la Iglesia.
Revolución,
la
humanidad, habían
las
sociedades
inscrito
como
doble despotismo de los clérigos y de
constituyeron
agrupaciones de individuos que
Los edictos
eclesiásticos
promulgados
vecina nación, son un testimonio de un valor irrefragable
desarrollo y expansión que alcanzaron las «Uniones de traal
admitir en ellas a
la
que se plantearan y discutieran todos
mujer en los
el
país
el
ideal
de
la
las
comarcas
problemas de
pueblo. Pocos años antes del hecho revolucionario,
había difundido con gran éxito por todo
Y
la
Una de
ciudades importantes de Francia, lo propio que
bajadores». Las sociedades fraternales,
el
el
ideal de la Fraternidad.
XVIII en
importancia para
bien de
siguiente: «¡Abajo
el
distritos
el siglo
respecto a
del Estado,
hermana, era indudablemente
anterioridad a los acontecimientos de
laborando sin tregua por
los
máquina
la
mencionado Edicto, eviden-
el
Papado no había dejado de laborar sorda y activamente para recuperar
su hegemonía en
causas de
en
la Iglesia
ser anulado a los ochenta y siete años de existencia
cióse
la tole-
acontecimiento trascendental indicó aparentemente
predominio que ejerciera
el
poder
el
memorable Edicto de
célebre y
Nantes en 1598, que significó una conquista admirable y una afirmación de rancia
este
la
vital
masonería
fraternidad universal.
en esta empresa otras sociedades secretas secundaron ardorosamente a los maso-
nes,
como
lo
prueban
los términos siguientes, a título
habían impuesto voluntariamente: «Yo, con todo
lo
de una obligación, que se
que poseo en
la
sociedad política,
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
664
como
honores,
título
más que un hombre; gozo de estas cosas tan puedo perderlas... Yo me opondré enemigos de la raza humana y de la libertad.»
y rango, no soy
sólo unido a mis compañeros, y con ellos también
con todo mi poder a los
Rousseau fué masón,
lo
propio que Mirabeau, habiendo éste inducido a ingresar
obispo de Autun y
duque de Orleáns, quien había dicho que en
en
la
los
desvanes del Palais Royal, con sus experimentos alquimistas, había destruido
entidad
al
al
esqueleto de Pascal, fundiéndolo en sus crisoles; Sieyés, del Tercer Estado, perteneció a
una sociedad
conocido cartujo que formó parte de
la
el
primer miembro
secreta, al igual
que
Dom
Asamblea. La llama que ardía en
Oerle,
dad reputada Supremo los
hombres
Ser.
Todo
el
fervoroso
cia
de los inocentes y los débiles, además de
mos
públicos y de
la
caridad
La tarea dé respetarse
los
la
tan
la
humani-
de que eran capaces
sentimiento
fué necesario en Francia, en 1789, para combatir la
entonces existente ante los enormes sufrimientos
el
pecho de
el
todo miembro del gran servicio secreto era un entusiasmo sin límites por
el
clerical
enorme
indiferencia
humanos que acibaraban
pésima administración de
la existen-
los organis-
oficial al uso.
hombres mutuamente parecía
irrealizable,
pero se efectuó
derramamientos de sangre y de haber perdido su vida miles de luchadores. Los documentos de carácter oficial atestiguan que tanto la Iglesia como
a costa de grandes
el
Estado tenían por completo abandonados de
servicios
Beneficencia.
En
la
Hótel-Dieu de París, púsose de manifiesto que en hileras de camas,
administración de
habiéndose
1772,
la
declarado sala de
la Justicia
incendio
la
el
San Carlos había cuatro
los
hallaban albergados 615 en completo hacinamiento. El dictamen emitido por
comisión investigadora expresaba que, a
y los
en
más reducidos. En 6 de cabida 140 enfermos, y, no obstante, se
un centenar en otros locales y nueve en
enero de 1786, en aquella sala podían hallar
un
la real
sazón, los difuntos estaban mezclados con
que no había separación por la índole de los padecimientos, que las camas tenían cuatro pies y cuatro pulgadas de anchura y que en cada una de ellas se los enfermos,
hallaban instaladas cuatro personas dispuestas alternativamente las cabezas y los pies
de
tal
suerte,
que
documento otros
los
pobres pacientes no podían moverse
detalles
que repugna mencionar. En
ni
dormir. Añadíanse en
encadenadas en obscuros calabozos subterráneos, en donde millares de ratas los pies.
En
el
Bicétre, las mujeres yacían
la quietud de la noche, los habitantes del distrito
les roían
no podían conciliar
el
sueño por los desgarradores gritos y quejidos que se oían a una milla de distancia de la prisión.
Por espacio de muchos años no
se
prestó
la
menor atención
a tales explo-
siones de dolor y sufrimiento, y se les denominaba plainie de Vhópital, que era a
modo
de un legado transmitido por centenares de seres humanos dando gritos
unísono con
la
esperanza de llamar
la
atención de las personas piadosas.
En
al
las
cárceles destinadas a albergar a los insolventes, estaban en horrible promiscuación
hombres y mujeres en
locales sin condiciones higiénicas, y la paja
que
les servía
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA de lecho transcurrían muchas semanas
men, en
el
que
caridad y
la
la justicia
Turgot, Beccaría y Condorcet, y no
el
monstruoso
mudarla. Bajo tan
sin
665
habíanse convertido en una burla clero, fueron quienes elevaron
régi-
siniestra,
sus voces de
enérgica protesta contra tales infamias. El barón D'Holbach, Diderot y Naigeon sentían tanto horror por aquellos hechos monstruosos,
que
los execraron hasta
punto de
el
afirmar que «el catolicismo era una religión para los bárbaros.» Tras las
sombrías de los
llas
enfermedades,
corrupción y
la
Al examinar
la
mura-
y prisiones, la asquerosa obra de propagar las muerte se realizaba invocando a Cristo y al rey.
asilos, hospitales la
conducta seguida por
pueblo en los primeros días de aquella
el
formidable explosión revolucionaria, sorprende y maravilla que aquellas oprimidas y vejadas humillaciones tan sólo atajaran los abusos eclesiásticos, respetando la religión cristiana.
mente
Conviene recordar que
el
verano de 1789, de
la
Revolución francesa se inició cantando solemne-
la
Veni Creator, y terminando la
el
primer episodio con un Te Deum. En
procesión de los Estados, después de entonar
Catedral de Versalles, dirigiéndose a
Espíritu Santo, pronunciándose un
Religión contribuía a ríos de sangre
la felicidad
humana
iglesia
la
sermón en
de
el
la
misa del
tema de que
la
Tres años después de haber corrido
las naciones.
y haberse profanado todos los santuarios, otra procesión
recorrió las principales calles de París, cantándose dijo
de San Luis, oyendo
que se desarrolló
el
el
citado canto, salió
el
un Te
Deum
una misa en celebración de un nuevo consorcio entre
un divorcio de ocho años. Puede parecer de menos importancia
histórica el
la
en Nótre-Dame, y se
Iglesia y el Estado, tras
movimiento revolucionario de
Francia en 1789, que careció de una dirección y no llegó a tener una personalidad
que
lo vinculara,
diferencia de lo
well tuvo
como tampoco obedeció
que aconteció en
una tan dignísima
la
a
un plan predeterminado de progreso, a
Revolución inglesa, en
influencia, al igual
que en
la
la
que
la
Reforma, en
cual la personalidad de Lutero se destaca tan poderosamente por estar en casi
por entero
religiosos a
el
movimiento reformador.
que diera lugar
encrespado, y en
el
que
la
las
Un
de Crom-
la figura
obra de
él
autor inglés afirma que los conflictos
Revolución, se asemejan más a un océano con oleaje
unas con otras sin llegar nunca a
corrientes chocan
mezclarse, que a una fuerte e impetuosa corriente que sumergiera a Francia.
que se ha ido estudiando han puesto de interés. El
propio escritor inglés dice que es
nión y contrastar la falta
la el
medida
inútil
que revisten un positivo
buscar en aquella época turbulenta
ortodoxia eclesiástica, que carecía de poder para dirigir
la
la
opi-
curso de los acontecimientos en un sentido de progreso. Prueban
de prestigio de
Maury y M. Émery,
A
a fondo la historia íntima de aquel gran movimiento, se
relieve particularidades importantísimas y
manifestación de
la
encarnado
la
Iglesia varios hechos, entre otros, los siguientes: el abate
director este último del Seminario de San Sulpicio, fueron las dos
personalidades que adquirieron mayor relieve por sus esfuerzos denodados en defensa
de
la Iglesia; el
primero,
como
adversario de Mirabeau,
Constituyente los privilegios de
la
Iglesia,
y
el
al
discutirse en la
Asamblea
director del Seminario, alejado por
pero que gozaba de gran prestigio y era respetado por su sabiduría y su piedad. En las filas de los revolucionarios contábanse varios eclesiásticos distinguidos. El abate Fouchet, llevando la sotana agujereada por una bala, hizo en
completo de
la política,
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
666
un
funeral
la Bastilla,
el
panegírico de los revolucionarios que perecieran en
y en un arranque de apasionamiento, exclamaba
ya no eres de los Césares, porque perteneces a dijo
«el
mejor de
Cuerpo de Seguridad y
que alcanzó una enorme circulación
luego la
Cabildo Municipal, pereció en
fe religiosa. Sieyés, el sulpiciano, escribió el
État,
el
encargado de
formación de
resistencia
que
la
dirigir el
madame Roland
famoso
el
le
presidencia del
cadalso impulsado por
el
folleto:
comenzar
la
Qu'est-ce que
le
Tiers-
año 1789, habiendo sido
Tercer Estado de Versalles. Al año siguiente asistió a
Constitución
significó el
al
toma de
asalto y
orador: «¡Libertad,
revolucionarios», ocupando también
los
del
el
naturaleza humana!» Fouchet ben-
después los uniformes de los ciudadanos soldados, y aunque
denominaba su
la
el
del
civil
clero, y contribuyó en 1802 a la
obra de
Concordato.
Sieyés y Talleyrand habían desdeñado altos cargos en
el
Estado, y es bien sabido
último tomó una importantísima parte en los debates de
la Asamblea Constiesquema del plan para dejar la Iglesia indotada. El clérigo Gregoire, sin duda el más noble, aunque no el más hábil de los sacerdotes, que era un cristiano fervoroso y que abogaba por la creación de la Iglesia nacional, durante la época del Terror, cuando el ser clérigo significaba ir al cadalso, llevaba el traje talar color de violeta y ostentaba la cruz en la Asamblea
que
el
tuyente, siendo responsable de haber presentado
y en
las calles.
Todos
los revolucionarios, lo
sentían en lo íntimo de su espíritu les
expansivos, pero eran
vertir los
postulados de
muy
la
el
el
mismo
impulso que
los laicos
que
les llevaba a la
los eclesiásticos,
defensa de los idea-
contados los agitadores que tenían un plan para con-
doctrina en realidad. Por esto
ansiada justicia había de provocar
el
fracaso para obtener la
desesperación. El principio que establecía las
la
libertades de conciencia y cultos fué incluido fácil y rápidamente en la «Declaración
de los Derechos del Hombre», pero fueron taron a contribuir con su esfuerzo a
opinión de
la Iglesia
muy
escasas las personalidades que acer-
realización de esta tarea
la
ímproba y
lenta.
La
en Francia estuvo representada en los «Cahiers des doléances»
preparados por los Estados Generales en 1789. En puridad, no se trataba en cuestión alguna religiosa
que
afectase al
dogma
ellos
de
En
los
ni al rito, sino a la disciplina.
cahiers del Primer Estado se pedía que los clérigos regulares fueran obligados a
cumplir sus más elementales e imprescindibles obligaciones, mientras que los cahiers del Tercer Estado
denunciaban
viciosos y opulentos», pero era
Reviste
a los arzobispos, obispos y frailes
unánime
suma importancia por
el
elogio que se tributaba
lo ilustrativo del estado social
período en cuanto hacía relación con
la vida religiosa de las
documento notable y poco conocido, la carta que denal Ludovisi, que dice así: «Con respecto a mis puedo para contribuir sía,
el
abate
como al
«holgazanes,
clero parroquial.
de aquel agitadísimo
comarcas
Mesmiont
rurales,
un
dirigiera al car-
feligreses campesinos,
hago cuanto
a su bienestar; son escasos los que, perteneciendo a la burgue-
secundan mis esfuerzos, y éstos son
estériles,
porque
tres abadías,
una comandan-
cia y varios prioratos secuestran todos los recursos que habían de ser destinados a
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA los pobres...
La
clerigalla inútil
no es más que un árbol muerto que debiera ser cor-
tado en sus raíces, y todo crecimiento parasitario voraz forzosamente exige
de
la
667
el
empleo
podadera.»
Durante
la
memorable noche
del
mes de
agosto,
cuando se abolieron
los privile-
gios feudales, en un arranque de generosa emoción de los aristócratas y privilegiados, el clero, arrastrado por la inspiración de aquel instante solemne y trascendental, hizo
voluntariamente sacrificio de una pluralidad de beneficios, rentas y otros privilegios suyos. Hasta después de haber transcurrido algunos días,
la clerecía
no se dio cuenta
Luis XVI
de
la
gravedad que revestía
el
paso que había dado con evidente precipitación, con-
virtiendo en tesis de discusión para rrogativas de la Iglesia. Así, de
pueblo
el
un modo
las
hasta entonces incuestionables pre-
irreflexivo, se
había abierto
la
puerta de par
que su situación en lo político y en lo económico dependía de la voluntad nacional. Aunque Mirabeau y Sieyés no estaban presentes en la sesión celebrada en aquella memorable noche, ambos, en en par para dejar indotado
los debates
al
clero y aceptado tácitamente
que tuvieron lugar en
las
reuniones sucesivas,
al tratarse
de los diezmos,
intervinieron activamente. El gran orador dióse inmediatamente cuenta de
que
el
clero
había dado una ventaja para discutir esta cuestión, probando en uno de sus famosos discursos que los diezmos no eran una propiedad, sino una contribución nacional destinada a un servicio público
encomendado
a los ministros del altar, «un
subsidio por medio del cual salariaba a estos agentes de
Los campesinos,
al solicitar
que se
les
la
mero
moralidad».
librara de la gravísima carga de los diez-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
668
mos, impusiéronse a los miembros de la Asamblea para que se planteara sin dilación.
Habíanse cometido grandes abusos en
además de que en algunas de
las provincias,
indefensos la sexta y aun
uno de
la
la
que
los
problema
éstas se llegó a exigir a los agricultores
cuarta parte de los productos, y se
los cahiers se dijera
este
percepción de los diezmos en
comprende que en
diezmos eran sanguijuelas que aniquilaban
el
debilitado organismo de los sufridos campesinos.
La mayoría de
que por
libras
esto se
los prelados se
oponían a dejar de percibir setenta millones de
concepto ingresaban anualmente en
este
las arcas
de
Por
la Iglesia.
—
comprende que en la Asamblea exclamara un clérigo: Cuando nos invitáis nombre de un Dios de paz, es para degollarnos.» Sieyés habló «
a unirnos a vosotros en
contra
la
confiscación y en favor de que fueran substituidos los diezmos por otro
buto. Juigné, arzobispo de París, cerró
el
tri-
debate concerniente a los diezmos en un
arranque de nobleza, renunciando a ellos en nombre del clero francés. Después de
que había de recorrerse para completar
esta abrogación, era escasa la distancia
indotación de
la
convirtiéndola en una institución que había de vivir depen-
la Iglesia,
diendo del Estado.
Pocos días después
se encargó a
un comité
el
estudio de los medios para intro-
ducir reformas adecuadas a la situación creada por
cabo de un bir
en un debate se propuso invitar a
ines,
una subvención
mulados por
del
el
nuevo estado de cosas. Al
que renunciara a perci-
la Iglesia
Estado, pero Mirabeau
declaró
«
que
tesoros
los
acu-
piedad de los antepasados no sufrirían cambio en su destino a
la
sorpresa general
al
las
obscuridad y trocarse en servicio nacional.» Causó declarar Juigné que el clero se hallaba pronto a renunciar a todo
atenciones religiosas,
al salir
de
la
tesoro que no fuera necesario para las ceremonias del culto. Esta inesperada actitud
de generosidad acaso no obedecía a otro móvil que aplacar blea para evadir de
tal
la
suerte la discusión acerca de los bienes
hostilidad de la
que poseía
la
AsamIglesia,
cuya riqueza abarcaba una quinta parte del territorio de Francia. Mirabeau,. que no
deseaba colocar la Iglesia era,
al
la
por su naturaleza,
no había de hacer
Iglesia
débil del debate, y los,
Estado bajo
como
y,
la
misma de
sacrificio alguno. El
la
nación, y que, por consiguiente, la el aspecto
gran orador puso de relieve
su autoridad era indiscutible, patentizó lo dudoso de los
en virtud de los cuales
administrarlos,
jerarquía del clero, manifestó que la propiedad de
la
títu-
Iglesia había adquirido bienes, su inhabilidad para
finalmente, la legalidad que podía asignarse a los antiguos
mono-
polios.
El al
problema planteado por
Estado, puso de manifiesto
gran desarrollo. En informe relativo a
el
las
la transferencia
cómo
de dominio de los bienes eclesiásticos
fundaciones monásticas habían alcanzado tan
las
mes de diciembre,
el
diputado Treilhaud leyó a
congregaciones religiosas. En
el
la
Asamblea su
documento, entre otras revela-
el siglo XVIII no era, en modo alguno, un tampoco en trabajos de investigación científica. De y
ciones importantes, se patentizaba que
modelo en cuanto a creencias, que se fijó la edad de veintiún años para pronunciar
otra parte, desde
los votos reli-
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA giosos (que anteriormente era
no pocos de
ellos
la
de diez y
desiertos.
casi
Así
monasterios en Francia quedaron
siete), los
comunidad de
la
de Bennaye quedó reducida a 4 individuos de los 50 que tiempo antes;
de Bec-Helluin redujese de 80 a
la
Amantes no había más que relajado, de
el
modo que muchas
prior y
un monje. La
la Bastilla,
la
abadía
benedictina
habían constituido algún
y en
19,
la
convento de los Dos
el
disciplina,
dondequiera se había
congregaciones habían adquirido una pésima repu-
tación entre la opinión imparcial. Se decía
eran peores que
669
que
las
prisiones eclesiásticas de París
y esa murmuración aseguraba que contábanse por doce-
nas las víctimas que perecían lentamente encerradas en celdas subterráneas llamadas in pace,
o completamente aisladas e inaccesibles, siendo poco menos que tumbas
de seres vivos. La Asamblea decidió no reconocer los votos monásticos, que obliga-
ban
hombre o
al
a la mujer, «por constituir
— decían — una forma de suicidio cívico»,
y porque se demostró palmariamente que en casi todos los conventos, de sus individuos unos no querían seguir permaneciendo en ellos, y otros eran espíritus turbulentos;
de
les repugnaba el régimen conventual y la disciplina férrea comunidades. Se promulgó un decreto no autorizando otras comunidades de
pero a éstos y aquéllos
las
y monjas que las dedicadas a cuidar los enfermos y a
frailes
obligándoles a hacer una declaración expresa a
tal
la
enseñanza de los niños,
objeto ante la autoridad
civil.
Ade-
más, asignóse una pensión a todos los religiosos que renuciaban a los hábitos. En un monasterio que contaba en su comunidad con 274
menos
79.
En
que había
otro, en el
84, sólo
frailes,
quedaron
27.
se trocaron en laicos todos
En un gran convento de
BesanQon, donde había 358 monjas, 99 hicieron abjuración de sus votos.
Algunos reformadores sostienen que Mirabeau y Talleyrand habían ido demasiado
muchos Maury y su
aprisa en concitar la enemistad implacable de todas las huestes clericales, y
elementos de
la
opinión francesa consideraron, de acuerdo con
amigo Émery, que
la
confiscación de los bienes eclesiásticos era una expoliación cri-
Muchos miembros de
minal.
cación de los bienes de
la
Asamblea
se habían opuesto a los decretos de confis-
Iglesia y las
congregaciones religiosas, y era obvio que
la
habían de luchar enérgicamente contra quienes defendían blea, tras larga
y empeñada
nueva Constitución
abate
el
discusión, resolvió obligar a
los clérigos
que aceptaban
la
las innovaciones.
La Asam-
que prestaran juramento
reforma. El rey
hubo de
a la
firmar este
segundo decreto muy contrariado y a la fuerza. Circuló por las principales ciudades de Francia una caricatura del monarca, que en las calles de París vendióse profusamente;
el
rey estaba representado con dos caras: en
una de
ellas,
teniendo en frente
un miembro de la Asamblea, pronunciaba estas palabras: «Yo sostendré la Constitución.» Dos días después de Navidad comenzó en la Asamblea el juramento a la nueva ley. El sacerdote Qregoire, que más tarde fué obispo constitucional, fué el primero en presun obispo,
tar
le decía:
«Yo
destruiré la Constitución», y en la opuesta, dirigiéndose a
juramento por sí y en representación de cincuenta y nueve clérigos, entre
ellos
Dom
maduro examen, declaramos que en la Constitución Civil del Clero no vemos cosa alguna que pueda heiir las verdades santas que nosotros hemos de creer y enseñar.» Qregoire, a dife-
Qerle, diciendo, además, las siguientes palabras: «Después de serio y
rencia de otros, en
el
trance de
la
muerte, excitado por un cura para renunciar a
la
pretendida herejía, dijo: «Joven y no sin examen presté mi juramento, y tras serias me-
Tomo
II.
— 84.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
670 ditaciones
pie de la cruz, acepté
al
cargo de obispo.» Talleyrand y Qobel, nombres
el
siniestros en los anales del catolicismo, juraron, respectivamente, la Constitución
28 de diciembre y la
el
el
2 de enero. Al día siguiente, veintitrés clérigos, miembros de
Asamblea, prestaron su adhesión
nuevo decreto. El día
al
4,
Barnave propuso que
fueran llamados por orden alfabético los eclesiásticos, miembros de la Asamblea, para prestar juramento, y
que
los
que se negaran se
les substituyera
por
otros.
Bonnac,
obispo de Agen, explicó su negativa a prestar juramento; otros dos obispos y tres clérigos imitaron su ejemplo, cuatro lo prestaron, y entonces el presidente dispuso
que
se suspendiera
siásticos,
menos
los cuatro
de
Iglesia
la
el
llamamiento Individual, dirigiéndose colectivamente a los ecle-
preguntándoles
si
estaban dispuestos a jurar, contestando todos negativamente,
mencionados. Celebróse este acontecimiento como un gran triunfo
en
Francia,
proponiendo que se perpetuara
este día
celebrando un
aniversario.
Mirabeau, considerando que
segunda parte de
la
este proyecto constituía
un craso
error de táctica política, logró que fuera aprobada por una gran mayoría, y entonces se inauguró tido
el
una campaña de persecución contra
sagrado principio de
fueron los días designados para que los
de fidelidad a los clérigos de París.
A
no obstante haberse admi-
la Iglesia,
segundo y tercer domingo del año nuevo agentes del Gobierno exigieran el juramento
El
la libertad.
fin
de no perturbar
las
ceremonias del
culto, se
dispuso que los clérigos que no juraran continuaran desempeñando sus cargos hasta ser reemplazados
por
los
que habían cumplido
el
precepto
legal.
Las iglesias queda-
ron desiertas; tan sólo en San Sulpicio se hallaron veintiséis presbíteros que habían
cumplido
el
precepto del juramento, y en Saint Germain-l'Auxerrois,
tres. El
número
de los clérigos de París que juraron fué sólo cuarenta. En los departamentos, los resultados fueron varios; en
de Besangon juraron
la
el
Doubs, sólo juraron cuatro entre 490. En
Constitución 907 clérigos; en
el
distrito
la diócesis
de Valen^iennes,
cumplimiento y únicamente cuatro aviniéronse a aceptar la nueva legalidad, y en Córcega y La Vendée rechazóse tumultuariamente el cumplimiento de lo preceptuado en el decreto. 126 rehusaron
el
La Asamblea recibió con muestras de ostensible disgusto esta oposición a las nuecomo los clérigos que no habían jurado percibieran una pensión,
vas disposiciones, y el
Gobierno apresuró
la
celebración de las elecciones para proveer las vacantes, ha-
biéndose procurado reemplazarlas por medio de una recluta hecha entre los hermanos legos, los bedeles y los coristas
preparación.
aceptaron
la
De
que recibieron órdenes sagradas
los 121 prelados
que constituían
tras breves
meses de
episcopado francés, sólo cinco
Constitución. Siendo necesario consagrar a los nuevos obispos, Talley-
rand, obispo de Autun,
acompañado de Gobel, obispo de Lydda, y Miroudot, obispo
de Babilonia, encargáronse de proveer
Se omitió en pontífice.
el
las
ceremonias
la
las vacantes.
lectura de las bulas y
el
juramento de fidelidad
Gobel fué nombrado metropolitano de París en 30 de marzo, y
ai
los nue-
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
671
el nombre de jurasiers, tomaron posesión de sus cargos domingo de Pasión. En la primavera de 1791 recibióse la tan dife-
VOS párrocos, motejados con el
día 3 de abril,
rida y aguardada decisión papal, contenida en dos encíclicas,
que
el
internuncio Salo-
món
En
el
primer breve se
entregó secretamente a los metropolitanos franceses.
consagración de los obispos realizada por Talleyrand, por haberse
censuraba
la
excluido
juramento de
el
ciones. El
segundo breve
París, y en seguida
no haber examinado a
lealtad al pontífice,
haber hecho éstos profesión de del
fe;
papa fué quemado públicamente en
quemóse una
efigie
plaza Real de
la
de Pío VI, a quien se designaba con
harto significativo de «El ogro del Tíber», que aparecía revestido con
mano
no
los clérigos y
declarábase, además, la nulidad de tales consagra-
el título
hábito pon-
el
dos encíclicas y ostentando una cinta en la cabeza con la inscripción: Feudalismo, y otra colocada alrededor del cuerpo, con las palabras: Guerra Civil. La efigie fué colocada en la cumbre de una gran pira. Antes de pren-
tifical,
llevando en la
derle fuego quitaron a
las
la efigie el
báculo y
como símbolos
anillo,
el
representativos
de todo honor. acto de manifestar
se efectuó
el
aunque
rey había firmado
el
Pascua de Resurrección de 1791, fué
festividad de la
El día de la
el
dolo oficialmente, su conciencia
le
mano en mano un impreso que el
hecho que
el
de
la capilla
de este acto de infidelidad del monarca a
ante
la
las leyes constitucionales
clérigos
comu-
ostensible,
con escándalo de los
que ha recibido hoy
el
rey la
misa celebrada por uno de los sacerdotes refractarios, esta
sociedad denuncia a los representantes de
Muchos
la
consecuen-
nación permite que los clérigos
la
modo
franceses y de la ley, las funciones que ella prohibe, y
observante de
A
estaba concebido en estos términos: «Esta entidad,
refractarios se retiren a sus casas y ejerzan de
la
las Tullerías.
Constitución, en los clubs corrió de
primer funcionario público de
comunión pascual y oído
Constitución,
obligó a confesar con un jesuíta y recibir
nión de manos del cardenal Montmorency, en cia
en que
el
los sentimientos de lealtad a y decreto declarando la Iglesia Nacional, promulgánla
la
nación a éste que debiera ser
como
el
primer
su falseador.»
que habían prestado juramento,
al
conocer
la
condenación
papa, se apresuraron a retractarse y se esforzaron a hacer las paces con
doxo. Los clubs exigían que se adoptaran medidas represivas contra
el
el
del
clero orto-
clero hostil a la
Asamblea Constituyente procuró realizar el ideal de tolerancia, intentando reconciliar a los recalcitrantes con los liberales, estableciendo una Iglesia Nacional y respetando el espíritu que informaba la cláusula de la libertad religiosa integrada en la Declaración de los Derechos del Hombre. Se Constitución. Pero, a pesar de tales protestas,
de quienes se habían negado a prestar efecto varias iglesias para que en ellas se celebrara, ya que
decretó que había de respetarse
juramento, designando
al
la
la
libertad
las mismas. Al propio tiempo la Asamblea que diera pruebas de poseer suficiencia. Los elementos afectos a ésta organizaron una manifestación de los niños que habían recibido la primera comunión de manos de Qobel, el metropolitano, habiendo recorrido el
Estado todavía no se había incautado de
instó a la Iglesia Constitucional para
las
más concurridas
nifestantes,
calles
de París. La Asamblea recibía con solemnidad a los ma-
considerando aquel acto altamente
frutos obtenidos
por
la Iglesia
Nacional.
significativo,
como una de
los
primeros
672
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
V Poco después, con objeto de promover y popularizar el ideal de tolerancia, la Asamblea organizó un funeral de carácter público que se efectuó en honor del apóstol
de
la tolerancia, Voltaire.
Trece años
antes, este insigne
pensador había sido ente-
rrado en una abadía rural, y después de ser trasladados sus restos a París y colocados
en
masónica de
la logia
en
gló
afirmado de
el
los
Nueve Hermanos,
denominado Templo de
nitiva
el
las calles,
y
la
la
acordó que recibiera sepultura
se
defi-
Nación. Levantáronse arcos de triunfo, se arre-
ciudad vistióse de gala para honrar
la
memoria
del
Una muchedumbre enorme formó en pos del cortejo, las mujeres, acercándose al féretro, llevaban en la mano cofias y pañuelos, tocaban el ataúd y luego guardaban tales prendas como reliquias. Al llegar al lugar que ocupara la derruida patriarca de Ferney.
en una de cuyas mazmorras estuvo preso varias veces Voltaire, colocóse
Bastilla,
un improvisado
féretro en las
jardín en
que abundaban
los rosales, mirtos y laureles.
piedras de la derruida prisión se formó un artístico basamento para colocar
ataúd.
A
la
mañana
que recibió
Los esfuerzos de
la
ceremonia de acompañar los restos de Vol-
definitiva sepultura en la última
la
morada.
Asamblea Constituyente para implantar
rancia religiosa estaban condenados tal,
el
siguiente, los representantes de las corporaciones y clubs y la
Municipalidad de París concurrieron a taire hasta
el
Con
más completo
el
régimen de
porque
la tole-
el
fanatismo era
que ningún Gobierno poseía elementos bastantes para dominar
e imponerse,
marcando una pecto a
la
al
fracaso,
trayectoria a la sociedad francesa. El propósito de la
administración eclesiástica consistía en tender a consolidar
el
Asamblea
res-
clero y lograr
que fuera
fiel a las, reformas introducidas. Las capillas particulares de los hospitales y conventos fueron los lugares donde celebraron mitins los conspiradores, contribu-
yendo a
la
formación de una Liga de Jos partidarios de
la Iglesia
ortodoxa, opuesta a
todos los planes de reorganización. En los centros oficiales de los departamentos se
engendró un sentimiento más acendrado de oposición, de modo que en Francia formóse automáticamente un estado esporádico de guerra civil que tuvo su instante de culminación en La Vendée. El Gobierno, exasperado por estas resistencias, derogó decreto, en virtud del
que
durante los últimos meses de nes,
el
no conformistas, y Asamblea Constituyente aumentaron las persecucio-
se habían concedido pensiones a los la
aun aquellas que no habían sido sancionadas por decretos. Los
recalcitrantes
viéronse obligados a celebrar los actos del culto en granjas y casas particulares, y se les
privó de administrar públicamente los sacramentos.
entierros, y a
menudo, a pesar de
para enterrarlos con arreglo
las protestas, se
al ritual
punto de agredir estando en
el
y fué ahorcado en una cuerda de una lámpara a prestar juramento. Para ponerse
luchas
al verificarse los
conformista por los clérigos que habían pres-
tado juramento. Según las simpatías que mostraba cada tilizábanse hasta el
Hubo
sacó a los cadáveres de los ataúdes
a
distrito, los
dos bandos hos-
pulpito a los que habían jurado,
un sacerdote que habíase negado
cubierto de los peligros inminentes que les
amenazaban, millares de clérigos emigraron de Francia. Gregoire afirma que en 1792 ascendían a 18,000 los fugitivos, y que después fueron muchos más; cerca de
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO UE LA REVOLUCIÓN FRANCESA 4,000 buscaron refugio en Inglaterra;
el
Gobierno británico
facilitó
673
alojamieno a 700
en Winchester, y en las Memorias del citado abate se relatan casos curiosos de
la
generosidad con que fueron tratados los clérigos franceses emigrados que carecían
de todo recurso.
.
verano, la Asamblea Constituyente prohibió
la
representantes para formar parte de la Asamblea Legislativa, a
la
Transcurrido
el
poderes, legándole
imitando,
rápidamente, en
la
el
nudo gordiano
un historiador,
decir de
al
antigüedad Alejandro
el
el
el
procedimiento que empleara
Magno. Las
personalides insignes que figuraban en partido girondino, lo
que
eclesiástico,
reelección de los
que transmitió sus nuevo Oobierno cortó
el
propio que los perte-
necientes a la montaña, no eran cristianos,
y
muchos de
los representantes
nes, a quienes se había
tumbrado
a ver en
enemigo de
la
sabían que
las
jóve-
admi-
Iglesia el
acos-
principal
Revolución. Todos
la
elementos valiosos de
nueva
la
habíanse
departamental,
nistración
más
encargado
la
estos
opinión francesa
oposición que se hacía a
la
la
ley civil-religiosa, la capitaneaban en
comarcas rurales los misioneros de San aconsejaban
Lorenzo, quienes
mente que se luchara contra Constituyente.
También
las
Sagesse, aunque prestaban vicios
como
ban contra
la
continua-
Asamblea
Hermanas de
muy
la
útiles ser-
enfermeras, se dijo que labora-
el
Conde dé Mirabeau
Gobierno, difundiendo ideas
sediciosas.
El obispo de Langres exhortó al clero de su diócesis a efectuar mitins secretos en los
que
se explicara el horror
que producía
la lealtad
de los conformistas. Algunos
clérigos rurales intrusos solicitaban residir en las ciudades y visitar sus parroquias
como mendigos
donde
allí
los agricultores les eran hostiles.
yente se debatió largamente acerca de criterio
que había de tener
la
la
En
la
Asamblea Constitu-
legalización eclesiástica del matrimonio y el
Iglesia Nacional. El
nuevo Gobierno tomó
la
medida
de nacimientos, matrimonios y defunciones, reforma que se había establecido en Inglaterra durante la República o Common-
trascendental de establecer
wealth.
Con
este decreto se
para constituir
la familia,
el
Registro
demostró que no era necesaria
Constitución
civil,
la
la
aprobación de
cosa, por otra parte, evidenciada,
habían sido considerados fuera de
acabó para siempre
civil
la ley.
Por virtud de
la
cuando
en cuanto a
Iglesia,
la Iglesia
hugonotes
mencionada disposición,
era de la injusticia y de la arbitrariedad. la
los
A
pesar de que
había significado un fracaso,
la
la
Asamblea
674
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
legislativa
pero
el
conservó
esperanza de que podría conseguir un éxito en
la
sima impaciencia por separar
Asamblea tomó
los cultos; la
y resolvió substituir civiles
y
la Iglesia
Estado debía subvencionar todos
el
acuerdo de buscar nuevos términos de conciliación,
el
juramento de lealtad por
el
Mo-
del Estado, expresó esta opinión en el
Ramond propuso que
niteur. El representante
lo sucesivo,
esta creencia, y Andrés Ghenier, que sentía una viví-
pueblo no compartió
la
promesa de admitir
«las relaciones
reglas exteriores del culto católico en Francia», ordenando, además,
las
los obispos y clérigos
no
se
que
denominaran funcionarios públicos, y favoreciéndose a los el juramento sería consi-
nuevamente adheridos. Todo clérigo que rehusara renovar
derado como revoltoso y castigado. Consta en los Anales Católicos de aquellos días que muchos clérigos que no juraron alegaban que no había gran diferencia entre
que
ésta servía para
No
obstante,
mula,
y,
fórmula antigua y
la
la
nueva, y
que los católicos dieran su apoyo a una Constitución cismática. muchas congregaciones importantes aceptaron sin vacilar la nueva fór-
entre ellas, las de San Lázaro,
de
y casi todos los clérigos
Émery respondió
la
a cuantos le
el
Oratorio, San Sulpicio, la Doctrina Cristiana
que no habían emigrado. El prestigioso abate consultaban que la sumisión era legal y puramente civil, capital
y que había de librar a muchos clérigos del destierro. Los jacobinos tomaron parte en estas persecuciones; se entró en los conventos
apelando a medios violentos; la
el
de
las
monjas Dominicas fué invadido;
el
superior de
escuela de San Carlos no admitió en su capilla a un clérigo que había cumplido el al conocerse su resolución, fué echada abajo la puerta y convento, hu>endo las monjas. Los clérigos que llevaban sotana eran
precepto del juramento, y
ocupado
el
insultados en la calle, y las monjas zurradas por las vendedoras de los mercados. Las
hojas satíricas publicaban escenas de tales hechos, poniendo en ridículo a los clérigos, frailes y monjas.
Se dictó una disposición con
el
objeto de que en
congregaciones religiosas que se dedicaban a
Hermanas de
suprimidas, y se dijo que las
como
si
la
la
binos de Lión, que
decisión de
la
Asamblea. Se
dedicaban a
la
La supresión de
enseñanza comprendió también
condenado
el
libro de Juan
imposibilidad de suprimir las
la asistencia
nombrado ministro
le tenía
quedaran
la
de
la
del Interior,
por clerófobo, y los jaco-
apoyaban, celebraron su entrada en
le
violentamente conventos y capillas.
antes había
invierno inmediato todas las
Caridad habían de ser exterminadas
fueran parásitos. Roland, que en 1792 fué
puso en práctica
el
enseñanza y a
la
las
el
Ministerio, invadiendo
congregaciones que se
Sorbonne, que
treinta
órdenes que tienen como norma
la asistencia
comunidades
las represalias
religiosas,
provocadas por
Roland, procurando
la
la
de los
enfermos, considerando su actuación peligrosa, las sometieron a una dirección
Con motivo de
años
Jacobo Rousseau, intitulado Emilio. Ante
civil.
ejecución de los decretos contra las
justificar
refiriéndose a los frailes y a las monjas, dijo en la
su conducta tachada de
Asamblea
Legislativa:
ilegal,
«Mientras
se deje libre curso a sus tramas pérfidas, jamás se restablecerá la tranquilidad pública; la experiencia,
que
tiene
más
fuerza que todos los razonamientos, lo prueba hasta la
evidencia.»
Cuarenta y dos departamentos habían realizado actos de persecución contra
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
no autorizado por
clero
el
de 1792
la
675
Constitución. El ministro logró que en 27 de
la
Asamblea acordara
la
mayo
inmediata deportación de los religiosos rebeldes a
título
de «medida de salud pública>. Para aplicar esta pena, en unas localidades se
exigía
que veinte ciudadanos
mismo cantón formularan
del
en otras localidades bastaba para
la
deportación que uno o
la
denuncia, mientras que
más ciudadanos
del depar-
tamento probaran que se habían ejercido actos externos de perturbación. El monarca, a pesar de la resistencia de Roland, puso país se
desembarazaba de cincuenta mil
no pudo detenerse porque era en
el
la corriente
país general
veto a estas medidas, con las cuales
el
religiosos.
Pero con
este veto
el
de Luis XVI
de animadversión hacia los elementos reaccionarios,
el
odio que inspiraba
el
clero.
El 7 de junio se celebró la procesión del Corpus, no obstante la lluvia torrencial
que no cesó
un solo
ni
un convento.
El
año
instante,
viéndose obligados los concurrentes a guarecerse en
anterior, los individuos
rrieron a la procesión.
En
de
la
Asamblea Constituyente concutomar parte en la mani-
1792, los asambleístas dejaron de
festación religiosa. Trece días después
el
pueblo, enfurecido contra
el
rey y llamándole
despreciativamente Monsieur Veto, invadió tumultuosamente las Tullerías, ostentando los asaltantes el tres el
meses de
gorro rojo, que simbolizaba
este hecho,
cuando
el
No
la libertad.
habían aun transcurrido
pueblo, impaciente ante
rey (prueba palmaria, aunque mezquina, de
las
el
acto realizado por
antiguas prerrogativas de la Corona),
invadió de nuevo las Tullerías, atacando con inusitada fiereza a los bravos guardias
hubo de buscar
suizos. El rey
refugio en la tribuna del secretario de la Asamblea. El
tumulto fué en aumento hasta adquirir enormes proporciones, y cuando
el
Municipio
de París dispuso del Poder Ejecutivo, fueron declaradas inmediatamente leyes todas las
medidas a
las
que
el
rey había puesto
el veto.
Para construir cañones se fundieron todas tos.
En
las
campanas de
las iglesias
los edificios de éstos se instalaron factorías y talleres; gran
sos fueron encarcelados y algunos centenares desterrados.
A
miembro
del
Legislativa
tramando
los asesinatos de presos, y en la sesión matutina del día
Fouché, en
Consejo Municipal, anunció
la tribuna,
a la
Asamblea
y conven-
número de
fines
religio-
de agosto, Tallien,
1.°
que
se estaban
de septiembre,
aseguró que en los Carmelitas había 200 cadáveres de
reli-
giosos.
La conducta que observó una gran parte
del clero, entonces desacreditado y objeto
de una persecución cruel, fué digna y valerosa, pues algunos religiosos murieron
orando en
el
jardín de la prisión,
habían podido refugiarse en
la
dando muestras de un valor admirable; capilla,
fueron asesinados en
el
otros,
que
propio recinto del
lugar sagrado, salpicando con su sangre las paredes, hallándose los cadáveres for-
mando montones. En
aquel lugar de suplicio perecieron, por
contingente de religiosos que no habían cometido
riiás delito
la
torpeza ajena, un gran
que oponer sus cuerpos
a la brutal acometida de sus asesinos. el mes de septiembre que estaba un antiguo granero, lugar hediondo, y que contrastaba la relativa limpieza de sus hábitos y cabello empolvado con la ropa sucia que llevaban sus compañeros de cautiverio. En unión de sesenta y dos de éstos fué
Salomón,
el
internuncio del Papa, escribía en
encarcelado, junto con ochenta sacerdotes, en
trasladado a
la
Abadía; los diez y ocho presos restantes,
al
día siguiente,
al
ser conduci-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
676
dos para que se reunieran con aquéllos, fueron asesinados todos menos uno. La nueva prisión carecía de
camas y
sillas,
y
el
carcelero, prototipo de cinismo, gozábase
a conocer a los infelices reclusos los asesinatos cometidos en
men;
el
Convento
dando
del Car-
los desdichados religiosos, mientras tanto, rezaban las letanías de los agonizantes,
porque abrigaban gritos de la
la tristísima
muchedumbre,
convicción de que se hallaba próximo su
ebria de sangre,
jándose desde una ventana a un patio
fin.
Al oir los
que se aproximaba, Salomón escapó arrohallando a un
interior,
hombre con
las
manos
noche, y pudo dirigir una súplica a un individuo del Parlamento, a quien suplicó encarecidamente que fuese perdonada la vida de sus
tintas
en sangre.
esperó toda
Allí
Aunque después
infortunados compañeros.
pudo
evadirse, y
la
una vez en
fué encerrado en
la calle llegar hasta el
durante algunos meses oculto. Después
una pequeña
estancia,
Bosque de Bolonia, en donde
vivió
Directorio volvió a encarcelarle, pero tam-
el
bién escapó; deslizándose después su existencia sin turbaciones.
En octubre de junto con
1792, la
Convención Nacional sucedió
a la
Asamblea
Legislativa, y
nuevo Municipio se inauguró otra campaña de persecución que
el
revistió
abiertamente caracteres anticristianos. La Convención inició serias reformas dirigidas contra la
el
poder que
eduración
laica,
ejercía el rey y contra la clerecía.
reformóse
el
Código
Civil;
y medidas; se fundaron museos; reorganizóse les;
Se plantearon los problemas de
también se modificó el
Ejército y
habiéndose observado una indiferencia inexplicable en
restos del feudalismo.
Como
honda conmoción que Émery, superior de
la
jaban
como
pueblo
el
Comunidad de San
jóvenes, fué encarcelado en la Conserjería, suficiente habilidad para
lo relativo a
es sabido, el ajusticiamiento de Luis
era de temer ni en
ni
en
sistema de pesas
el
régimen de los hospita-
el
el
XVI no produjo
la
Gobierno.
Sulpicio, junto
con muchos religiosos
denominada «vestíbulo de
mantener relaciones con sus hijos
determinados
la
muerte»; tuvo
espirituales,
que traba-
torneros, jardineros, y otros oficios y menesteres, para de esta suerte poder
dar a conocer su cautiverio y lograr que fueran atendidos los penitentes que se habían ocultado en los carros que recogían las basuras, y por este medio, a veces ante un ediy también en el mismo cadajso, se pudo dar los auxilios espirituales a los conde-
ficio
nados, a quienes los sacerdotes ocultos entre Refiere
la
muchedumbre concedían la
un historiador que Émery, habiéndose taponado
base a leer
la
Suma
de San Sulpicio era sentaban
las
siniestra de
con
los oídos
absolución.
cera, dedicá-
Teológica de Santo Tomás. La situación moral del superior
terrible,
porque
escenas del tribunal de
sufría alucinaciones, durante las cuales se le reprela
muchedumbre
airada en las calles y la visión
la guillotina.
Robespierre, que estaba persuadido
del extraordinario valer de
Émery, no quiso
que fuera condenado a muerte, y ya que tenía tanto poder para reconciliar a los que iban a ser guillotinados, lo mejor era tenerle encarcelado, y que sus lamentaciones histéricas ya cesarían.
La duquesa de Noailles-Mouchy escribía a sus
hijas diciendo
que Émery era su
ángel bueno. María Antonieta, en los postreros días de su largo cautiverio, sentíase
confortada pensando que aquel sacerdote oraba silenciosamente por
adyacente a
la
un sacerdote
que
ella
ella
en una celda
ocupaba. La mañana del día de su ejecución fué visitada por
constitucional,
negándose a que
le
administrara los auxilios de
la religión.
677
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
aunque
Coincidiendo con
el
tumbas de Saint-Denis fueron esparcidas
dad de
así
la
a los vientos
que habían desaparecido de Francia
divinidad habían erigido los reyes.
la
infortunada esposa de
ajusticiamiento de la reina, las cenizas de los monarcas fran-
pueblo, quien quiso proclamar
que a
la
cadalso.
al
ceses que reposaban en las el
que aquél debía acompañar a
se había dispuesto
Luis X!VI
En
el
año 1793 fué en aumento
por
las vallas la hostili-
opinión contra los clérigos. En París y en los departamentos se constituyeron
tribunales investidos de facultades extraordinarias para dictar sentencias de muerte.
marzo
18 de
Convención decretó que a
la
las venticuatro
En
horas habían de ser condena-
dos a muerte todos los sacerdotes contra quienes se hubiera decretado
la
deportación y
que no habían jurado y permanecieran en el territorio de Francia, o aquellos que hubieran regresado a él. Como consecuencia de tales medidas, en los puertos de mar
a los
se
embarcó
a casi todos los sacerdotes, a excepción de los
que desempeñaban funcio-
Muchos clérigos perecieron en las Noyades, o sumersión de barcos en Nantes. Las monjas de Compiégne murieron en la guillotina entonando preces. También los girondinos subieron al cadalso revelando presencia de ánimo en los nes de beneficencia.
instantes supremos.
por
el
gangrena la
producían sus infames verdugos
les
abandonados después de
otros fueron
En
Algunos religiosos murieron arrodillados orando, o enloquecieron
acerbo dolor que
al
apalearlos cruelmente;
ser maltratados, pereciendo de agotamiento y
(1).
Asamblea desarrollóse una escena extraordinaria cuando Qobel,
y algunos párrocos declararon que renunciaban
carácter eclesiástico
al
seis vicarios
que se
les
había concedido por obra de superstición, aplaudiéndoles los representantes cuando se pusieron
gorro
el
frigio.
En
la
Convención y en
municipio se amontonaron vasos
el
sagrados, los ornamentos y las vestiduras. Las que usara Dubois se colocaron atalaje
de un asno con
Los «despojos de
la
la
como
mitra colgada en las orejas.
superstición» fueron colgados de
Comité, y de unos cálices se bebió
el
vino brindando por
un modo el
amor
especial por
un
fraternal.
VI
Los buenos republicanos mostraron su rudeza especial hablando de Licurgo, ena-
morándose de
lo antiguo y
realizando una actuación con un
despiadado. Las mujeres subían dinaria,
conservando
el
al
criterio inflexible y patíbulo revelando una presencia de ánimo extraor-
noble orgullo y
la altivez
de
las
heroínas que sabían morir
hombres emulaban la actitud resuelta y gallarda de Mucio Scévola y Catón. Adam Lux aclamó á Carlota Corday más excelsa que Bruto. Madama Roland hablaba de un apacentamiento de almas grandes, aludiendo a las Vidas de Plutarco. inconfesas. Los
El Abate Barthélemy distribuía públicamente su obra «Viaje de Anacharsis».
introdujeron en
el
cristianos
por otros griegos y romanos. Se
vestido y los adornos,
modos de
sencillez y austeridad representa-
tivos de los niievos ideales. E.
(1) ,
QuiNET, La Révolution
Tomo
II.
— 85.
Muchos
nombres
revolucionarios cambiaban sus
Se abandonó (París, 1865).
la
costumbre de
llevar el cabello
empolvado;
678 el
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
casacón de seda fué reemplazado por prendas comunes; de
los
las casas
desaparecieron
adornos barrocos, y se colocó la lámpara de estilo en los dormitorios (I). Los elementos intelectuales consideraron el catolicismo con manifiesta antipatía
porque entendieron que su sede radicaba en
Roma
sentido místico de la vida, tendiendo a establecer
el
el
Calvario. Se desechó
el
y manifiestas. La Convención fué cada instante adquiriendo ma-
las virtudes sencillas
yor audacia en
y no en
normas de conducta que encarnaran
terreno filosófico, y
Era cristiana y franqueó
dominada por
los hebertistas, prescindió de la
puerta a las experiencias clásicas. Anacarsis Clotz, en
la
la
humano, y el hierofante de Jesús era una degeneración del
tribuna, desarrolló sus teorías acerca de la divinidad del linaje
Quintus Aucler probó a su manera que
el
culto
paganismo. Se cambiaron los nombres romanos del calendario por otros, para expresar con ellos ideas de justicia e igualdad,
y, al
fin,
Fabre d'Eglantine, simbolizando los fenómenos de gicos, agrícolas, etc.
Fué declarado en París
braron alrededor de
En
los
la estatua
de
la
las estaciones del año,
nacional
meteoroló-
día 10 de agosto y se cele-
el
Naturaleza banquetes y otras
fiestas.
departamentos también se establecieron otros cultos, y los municipios de
ciudades importantes erigieron templos a transportados
vención
fiesta
se adoptaron los propuestos por
al
la
las
Diosa Razón; David propuso que fueran
Panteón los restos de Marat; Fauché declaró, en Nevers, que
la
Con-
había encargado «substituir los cultos superticiosos e hipócritas, que
le
pueblo desgraciadamente todavía conservaba, por
el
de
la
cional»; laicizó, pues, los cementerios, substituyendo en el frontispicio la cruz por
estatua que simbolizaba
el
sueño, y escribiendo sobre
muerte es un sueño eterno», frase usada en
las logias
este término de nuestro ser. Dispuso, además, frigio asistiera a los
puerta
la
el
una
lema siguiente: «La
por los iluministas para expresar
que un comisario ostentando
el
gorro
honores fúnebres de los buenos republicanos, colocando en
féretro esta inscripción: «El
hombre
conciudadanos». Aunque
municipio se
el
justo
el
República y moralidad na-
el
memoria de sus envanecía de haber llegado a la «cumbre
no muere jamás, vive en
la
del Capitolio», según frase corriente a la sazón, los sacerdotes continuaban adminis-
trando furtivamente los auxilios espirituales y en secreto exponían
el
Santísimo Sa-
cramento.
Después de
la
caída de los girondinos, hebertistas y dantonistas, Couthon, que
hacía de Bautista proclamando Mesías a Robespierre, propuso una nueva religión civil
llamada del Ser Supremo, tratando de dar cuerpo
al
deísmo
del «Contrato Social»,
y aunque por algún tiempo superó al culto de la razón, cayó en olvido al morir su fundador. A éste denominó Enrique Heine, «la mano ensangrentada de Rousseau».
Aquél fué a
la guillotina
pontificado en
Después el
el festival
vistiendo
de
la
En
13 de noviembre de 1792,
expensas de sus propios recursos, la
mismo
traje azul
del fallecimiento de este agitador, fué
Estado.
«que
el
República no
de Werther, con
el
cual había
inauguración del nuevo credo religioso seis meses antes.
y,
como
un hecho
la
separación de
Cambón propuso que
la Iglesia
presidente del Comité de Finanzas, expresó
satisfaría ni los salarios ni los gastos
de aquéllas». Debido a
exigencias financieras, después de diez años de agitación quedaron separados
y
la (1)
Iglesia. Hist.
Fué abolido
el
el
las
Estado
presupuesto del culto público, pero no se proclamó
du Dlredoire exécutif de
la
y
cada secta viviese a
République franfaise
(París) an. IX.
la
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA libertad
de
las creencias, y,
por
mundo
El
había presenciado
derrumbamiento de
el
la
pudo
culto». Así
el
el
de un hábito
Directorio creyó que bastaba
decir Javier
país de las enconadas luchas religiosas.
la
Con
monarquías y
los
De
Maistre que la
carácter de
el
Conslitución del año
mencionada disposición para la
condena-
la
decreto estableciendo que «la nación
Revolución era satánico. Este decreto fué incorporado a
y por esto
modo
(1),
ción de los reyes, pero no había visto jamás
no subvencionaba ningún
prolongó a
tanto, la persecución se
que entonces no se logró transformar
67Q
III,
libertar al
cláusula de separación entre los dos
organismos, se había dado a entender que comenzaba una época de tranquilidad com-
parada con
el
la anterior,
y contra
plirla
y aunque no se abolieron las leyes contra los reacios a cum-
los emigrantes,
quedaron en suspenso en gran
gobierno del Directorio desde 15 julio de 1796 hasta
mes de fructidor, o sea que veinte religiosos.
En
la
el
día 5 de septiembre de
el
1797,
porque durante
parte,
golpe de Estado dado en
el
no fueron ejecutados más
Pascua de Resurrección de 1795 los templos se hallaban concurridísimos;
gran número de eclesiásticos habían regresado a Francia; los elementos clericales
mostrábanse animosos y el Papa recomendó poco antes la fidelidad y la sumisión al civil, puesto que no se trataba ya de debatir un problema constitucional, que
poder
había tenido una solución. Calculóse
parroquias habían reingresado en nes pata nombrar
el
Directorio y
el
como
promedia que
cifra
catolicismo de antes.
el
Cuerpo
treinta y
Con motivo de
legislativo celebrados
en
el
ocho mil
las eleccio-
verano de 1797,
surgieron nuevas complicaciones, porque de los doscientos sesenta representantes que
cesaron en sus cargos y que aspiraban a la reelección, tan sólo once salieron victoriopor esto los constitucionalistas tuvieron mayoría en la Asamblea de los Antiguos
sos, y
y de los «Quinientos». Los directores eran convencionalistas, y hallándose ante una hostilidad manifiesta y temible de parte de los legisladores afectos a la causa realista,
concibieron y planearon un golpe de Estado para sostenerse en el poder. Contando con la simpatía de Bonaparte, que se encontraba en Italia, y con efectivo de las tropas legislativos
de
la
que mandaba
el
para que fuesen anuladas
general Augereau, intimaron a
las recientes elecciones,
una persecución para tos
la
sin límites.
república, a saber, la
Para destruir lo que
monarquía y
sumarísimos empleados durante
el
ellos
el clero,
nombramiento de
Directorio fué
el
apoyo
privando a los directores
facultad de designar otros para substituir a los destituidos. El
Larévelliére-Lepeaux, Rewbell y Barras para formar
el
ambos cuerpos
consideraban
el
preludio de
como un
peligro
se restablecieron los procedimien-
Terror, y las medidas tomadas contra los dipu-
tados destituidos reanudaban los medios que se habían empleado para combatir a los
elementos clericales, es decir, fueron condenados
mayoría de
al
la
«guillotine séche». Cincuenta y tres representantes
destierro por haber
ellos logró
tomado parte en conspiraciones realistas. La seis miembros pertenecientes al grupo
ponerse a salvo; pero
de los «Antiguos», cinco de los «Quinientos» y otros (1)
seis individuos,
Carnot-Feuillins, Histoire du Direcioire consiiiutionnel
fueron presos en
(Paris), an. VIII.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
680 el
llevados durante trece días, hasta llegar a Rochefort, encerrados en unas
Temple y
jaulas de hierro y expuestos durante
como
bre
el
viaje a la curiosidad
malsana de
muchedum-
la
fueran bestias feroces. Luego fueron embarcados para conducirlos a
si
Cayena, durando
el viaje seis
semanas, siendo desembarcados a
orillas del
obligándoseles a los presos a observar las fiestas de los días 5 y
Conamana,
Más
10.
tarde, Sir
Edward Pellew y otros capitanes ingleses, transportaron a los clérigos a casas situadas en el litoral, donde sufrieron terribles penalidades, de modo que sólo en un día murieron asfixiados seis religiosos. Además, a los cincuenta y cuatro días de navegación, los
buques anclaron cerca de
la
habiendo experimentado
costa,
los rigores del calor.
Torturados por los insectos, alimentándose deficientemente, atacados de tencia de los desdichados religiosos corrió
habían estado presos en versión
y
de
Conserjería. El Directorio publicó en
la
Conamana»
las orillas del río
Proponiéndose suprimir
el
más de ocho
no pudieron biéndose
Moniteur una
el
(1).
En
el
transcurso de dos años fueron auto-
mil órdenes de deportación,
ejecutarse.
si
Se consideró obligatorio
bien
la
mayoría de
tales sentencias
trabajo en los domingos, prohi-
el
expendición de pescado los viernes.
la
Convencido
el
Directorio de que tan sólo podía ser destruido lo que era reemplazado,
protegía con interés
la teofilantropía. El
buyera profusamente haciendo que tituida
fiebre, la exis-
compañeros que
Directorio las prácticas del rito católico, obligó a que
se observaran los días 5 y 10 de cada mes.
rizadas
peligro que la de sus
aseverando que «los deportados se encontraban en los lugares más sanos
falsa,
fértiles
más
el
Manual de
ministro del Interior dispuso que se distri-
los teofilántropos
por todos los departamentos,
Estado garantizase los trabajos de dicha entidad,
el
por personalidades inteligentes
a esta secta no entró jamás
de excluir
el
é ilustradas. el
En
la
cual estaba cons-
los propósitos
de los afiliados
sentimiento religioso y únicamente su actua-
ción se dirigió a promover la moralidad. Al efecto, daban lecturas, pronunciaban dis-
cursos enalteciendo los ideales de
la tolerancia, la
verdad,
el
cariño
filial
y
la
probidad
en las relaciones comerciales. Poseían un templo, en cuyo lugar preferente había un
que adornaban con
altar,
inscripciones, con
flores y frutas
máximas en
las
de cada estación. En
que se exaltaba
la
virtud y
la
las
paredes figuraban
práctica del bien. El
en 1766, y en Francia fueron panegiristas entusiastas del mismo individualistas tan ilustres como Bernardino de deísta inglés
David Williams había inventado
este culto
pintor David y otros
Sant-Pierre,
M.
en
Antes del octavo mes de fructidor este
las artes.
vamente en
J.
el
hombres notables en
el
teofilantropismo, lo
mismo en
el
las letras y
culto se había mantenido exclusi-
orden teórico, pero después se practicó de un
el
principio, fué
Chénier,
culto
que en
modo el
activo.
En un
ceremonial, noble
por su idealidad y generosos los sentimientos que lo alentaban, pero luego degeneró trocándose en una parodia impúdica de lo que había sido, según se desprende con
examen de
los hechos.
Se instituyeron
las fiestas
este
motivo se
(1)
1798).
Decadarias y
el
municipio de París dispuso que
Reformado quedaran bajo ocultaran todos los emblemas de
sias del Catolicismo
la la
las igle-
dependencia del Estado y que con fe crisüana, y que quince templos de-
ScHAUMANN, GescMcMe der Republik Frankreichs unter der Direktorial Regierung {HiWe,
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
nomináranse de Decadarias;
en
estaba
él
la
tumba de
el
de San Roque fué llamado
Corneille;
templo del Genio, porque
de San Eustaquio, por hallarse enclavado cerca de
el
mercados, se llamó templo de
los
el
681
Agricultura, y
la
el
de San Sulpicio, templo de
la
Victoria.
Vil
En
esta fecha se
porque se y ser
el
creía
operó en Francia un movimiento de entusiasmo hacia Bonaparte,
que era
campeón de
el
hombre que había de encarnar
las ideas liberales.
Todas
las leyes
espíritu de la Revolución
el
de deportación fueron deroga-
das; permitióse la reapertura de las iglesias y la celebración de las fiestas religiosas.
Aunque
el
vigente,
se restableció
calendario republicano era
el
gregoriano, y
la
observancia de gradual,
mente
quedó
las
el
décadas, de un
modo
restringida a los actos pura-
oficiales.
Se permitió que algunos establecimientos permanecieran cerrados los
o en
las
domingos
décadas, según prefirieran los con-
currentes. Seis iglesias de París, incluyen-
do Nótre-Dame y San al culto,
Sulpicio, abriéronse
ejerciéndolo los
clérigos
consti-
tucionales; en cambio, en las restantes, es-
taba a cargo de los no conformistas. La de las Carmelitas,
en
la
que tuvieron lugar
las
escenas sangrientas anteriormente descritas, era frecuentadísima, y en
la
de San Roque,
Madame Récamier organizó
colectas. Lenta-
mente
el
clero volvió a presentarse en pú-
blico, ostentando el traje talar. Émery y otros superiores reunieron a los seminaristas.
A
la
sazón se calculó que en Francia
Maximiliano Robespierre
había diez y siete millones de librepensadores;
quince millones profesaban
el
catolicismo, y en junto había tres millones de pro-
testantes, judíos y teofilantropistas. Existía, pues,
en realidad
una tendencia favorable a convertir
de conciencia y de cultos, y parecía haber terminado la que Robespierre llamó alianza entre el cetro y el incensario. Durante dos años la opinión la libertad
en Francia creyó que
la
aurora de
la libertad
licismo, separado del Estado, adquirió
ajeno aparentemente a
la política. El
había alboreado. Desde entonces
un desarrollo evidente como poder
el
cato-
espiritual,
protestantismo floreció, extendiéndose en sentido
de investigación y de confianza en sí mismo. A los judíos se les consideró como ciudadanos y a los negros se les concedió el derecho de sufragio. Todo parecía indicar que, tad y
al fin,
amor
se había llegado a
estaba instaurado.
una
tierra
de promisión en
la
que
el
régimen de
liber-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
682 El
Concordato desvaneció
tituirse.
de formación y carecían de
Por
tales ilusiones.
Luchó ventajosamente con
esto
no fué
La
porque éstos hallábanse en
vías
inmutabilidad que dieron consistencia a aquélla.
la rigidez é
ímproba que adquiriese
tarea
no tardó en recons-
Iglesia católica
los otros credos,
el
catolicismo un rápido resurgimiento
hasta alcanzar de nuevo la preponderancia.
Napoleón, cuando adquirió
convicción de que las circustancias
la
cer la dirección de la política, desarrolló
ciones con galicana.
el
Vaticano, procurando establecer una relación entre
Dispuso asimismo que fueran vertidas
campeón de
obstáculos para que
la
que ya habían sido eliminados
civil
confirmar
la existencia
Estado, sino la
indotación de
la Iglesia
desde
el
un acuerdo
la Iglesia el
de 1790 fuera
la
número de
base del Concordato, aun-
la validez
de
las decisiones
constitucionales;
la
las existentes
la Iglesia,
El haber llegado a la
de
como una de
Papado y
nueva disposición de diócesis y parroquias, y católica en Francia no como única religión del
propuestas de obispos;
las
el
francés las obras de Bossuet,
elementos democráticos. El Papa se hallaba cohibi-
los
do por haber tenido que reconocer sancionar
al
postre se firmó. Hubieron de vencerse gran
Constitución
la
permitían ejer-
Tras largas deliberaciones se convinieron los
las libertades francesas.
términos de un pacto, que a
le
una actuación habilísima, entabló negocia-
y subvencionadas,
y,
por último, sancionar
año 1791. dos potestades debióse a
las
la táctica
perspicaz y a
firmeza de carácter de Napoleón. Las negociaciones fueron laboriosísimas, estuvie-
ron a punto de romperse varias veces, pero después de intervenir
el
batallador
Con-
y José Bonaparte, se firmó el Concordato el día 15 de julio de 1801. Centralizado así el sistema gubernamental, Napoleón logró que los obispos fueran nombrados salvi
por el Primer Cónsul y no por elección, como disponía la Constitución civil, y todo lo referente a la lealtad del juramento. Se convino que todos los obispos resignaran sus diócesis y
Napoleón nombró obispos
hallarse vigente
el
a diez clérigos constitucionales.
Concordato, no podía persuadirse
acataran lo preceptuado en
el
al
Papa y
A
pesar de
a sus consejeros a
que
Código fundamental.
En las proximidades de la Pascua del año 1802, ya agotada la paciencia de Napoleón, pudo hallar una fórmula intermedia que salvaba el honor de ambas potestades. Los constitucionales rehusaron retractarse en público, pero terminantemente y
al
vadamente ante dos esta gestión, y
que todos
fin
se convino en
testigos,
el
Pontífice lo exigía
que hicieran abjuración de sus errores
pri-
y esto bastó para reivindicarles. Bernier se encargó de
aunque sólo fué uno
el
que
se sometió, aquel funcionario certificó
los constitucionales se habían retractado. D'Haussonville
negó
la
alegada
concordia se había restablecido y que era una mera fórmula sin compromiso de ningún partido ni burla del legado pontificio. No todos los católiretractación, puesto
cos admiraron
que
la táctica
Francia se expresara
la
la
seguida por
el
Papa. Esto dio motivo a que en
opinión pública por medio del siguiente pareado:
«Pío VI, per conservar
Perde
la
Pío VI, per conservar
Perde
la fede,
Sede,
la fede».
la
Sede,
Italia
y en
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA El
Concordato dejó
poder
el
dueño de
civil
683
porque
los funcionarios eclesiásticos,
percibían un sueldo y se conformaron con los edictos, que se estimaron necesarios
para
que
mayor tranquilidad
la el
Pontífice
que
no;
los fieles sin el consentimiento del
no podían ausentarse de sus diócesis
mer Cónsul; que
Gobier-
sin la expresa autorización del Pri-
de 16S2, y que
a los seminaristas debía enseñárseles la Declaración
clero regular había de someterse a lo preceptuado en las disposiciones vigentes.
actitud El
Los famosos artículos orgánicos determinaron
no podía celebrarse Concilio o Sínodo diocesano; que
sin la sanción de éste
los obispos
el
del Estado.
no podía enviar mensajes a
que observó
famoso «Catecismo Nacional» fué aprobado por
observará en todas
las diócesis.
Legado
El
francés disponiendo que se instituyera
una
el
Papa, quien dispuso que se
pontificio dirigió
fiesta el día
clérigos, en
un cántico cuyo
que
significa:
una
iglesia, al recibir
texto era así:
el
muy avanzado
de un socialismo
las
pobres, y
las tierras a los
y de su actitud en frente a
rico y se conserve
como
tal;
París, trazó un cuadro exacto del «sans-cu-
la riqueza:
respecto
al
«No hay un
«sans-culotte»
que llegue a ser
sano derecho de propiedad, antes moriría de
hambre que arrebatar por la fuerza las subsistencias a una familia honrada próxima a la necesidad; pero no dará cuartel a las fortunas improvisadas e insolventes, que son obra de
librio, sin el
trario, tiene el
Entonces adquiere su bienestar y restablece cual no hay igualdad ni por consiguiente República. El rico, por
la intriga
y de
la avidez.
tal
que
la
el
el
contiene
equilibrio roto entre estas dos clases, haciéndolo en
una
como
supremacía de una de
aristócrata
ellas
que como
rico.
no constituya un daño para
teniendo en cuenta los derechos primitivos del hombre, pero sin olvidar
debido a
En
la
propiedad, que es
general,
el
la
la
las cuestiones sociales.
el
respeto
base del orden social.»
Muchos
criterio
más avanzado
representantes eran del parecer de Lamarque, que
igualdad de los derechos sólo podía mantenerse por medio de una tendencia conti-
nua hacia
mó de
la patria,
lenguaje de los oradores de la Convención era bastante moderado,
habiendo sido Robespierre y Sain-Just los que sustentaron un en
equi-
La nación
todos los vicios, más aún
derecho de restablecer
medida
el
la
nivelación de las fortunas. El famoso orador Anastasio Cloots, se procla-
enérgicamente anticomunista y fué la fraternidad universal
que
la
de
muy poco
la
igualitario.
Le preocupó más
igualdad social. Durante
bina, después de Saint-Just y Robespierre, fué Barére
el
la
la
idea
dominación jaco-
que con sus informes en
el
Comité de Salud Pública, sostúvolas opiniones de ambos, proclamando «la necesidad de que desapareciera del seno de la República la servidumbre respecto de las primeras necesidades, la esclavitud de la miseria, la repugnante desigualdad que consiente las intemperancias de la fortuna y las angustias del hombre...
blica bien organizada todos los individuos
En
las
han de ser propietarios.»
sesiones de la municipalidad, Hébert y Chaumette expresaron con elocuen-
cia doctrinas (1)
En una Repú-
más bien
JULES OuiFFREY, ¿es
terroristas
que
sociales revolucionarias.
co/íVC/;//o«/íe/s (París, 1889).
En
el
club de los
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
696
Chabot deploraba que el reparto de las tierras sólo pudieran realizarlo hombres muy puros y virtuosos, y reclamaba un estado de derecho que pusiera término a la miseria. El 25 de febrero de 1793, Thuriot pedía que mientras durase el peligro
jacobinos,
que amenazaba
a la patria se redujera a 10,000 libras la renta de los
valor de 300,000,
Dubois de Graneé aprobaba que
la
que poseían por
Convención juzgara llegado
instante de hacer vivir a los pobres a expensas de los ricos. Chasles declaraba
jacobinos habían prometido a las gentes del
de guerra
campo que por medio de
humildes serían sustentadas por
la
que
el
los
contribución
poderosas, y que en la cartera de los egoístas se hallarían recursos con los que subvenir a las apremiantes necesidalas clases
des de los menesterosos. El 22 de culottes» los derechos naturales,
de
la tierra,
abril,
las
Boissel reconocía únicamente a los «sans-
que consisten «en
el
goce del usufructo de
los bienes
nuestra madre comün». Bourdon, de l'Oise, pedía que se facilitaran los
alimentos a los pobres a expensas de los adinerados, haciendo que éstos soportaran lo excedente
en vez de tasar los cereales. Baudot,
a los desarrapados de los departamentos para
gurando
No
a aquéllos la
propiedad de
es menester aducir
21 de julio, proponía
que
se excitara
los aristócratas, ase-
que se apoderaran a viva fuerza
más ejemplos para poner de
que preconizaban para aterrorizar a sentantes
la
el
que agredieran a
(1).
manifiesto los medios violentos
los aristócratas y favorecer al pueblo.
Los repre-
de éste enviados a los departamentos, emplearon igual lenguaje,
«Procónsules de
la
República». Así José Le
Bon declaraba
asamblea popular que desde aquel instante «pertenecían a
como una
a los ciudadanos en los
desheredados
las her-
mosas casas y los hoteles de los aristócratas guillotinados»; habiendo merecido este Mably la terrible acusación de ser un defensor de la ley agraria. Ruamps y Milhaud pidieron en Wissembourg la expulsión del territorio de los ricos egoístas partidario de
que no proporcionaban
las subsistencias ni se batían.
Bo
Hentz,
y Massieu, aterrori-
zaron a los habitantes de los Ardenas por sus amenazas contra los
Oudot amenazaron
ricos.
Lindet y
a los propietarios y comerciantes diciendo que todo «cultivador
había de ser considerado
como un
depositario de las substancias de la República en
requisa perpetua». Carrier decía en Nantes, dirigiéndose a los desvalidos: «¿ignoráis
que
la fortuna y las riquezas de esos grandes negociantes os pertenecen y que el río pasa por aquí?» Regnaud reprimió en Puy los manejos de los negociantes que «sólo
velan para calcular los medios de quitar a los «sans-culottes» la camisa con que cubren
su cuerpo»
(2).
Laplanche, primero en Orleáns y después en Bourges, fué uno de los más temibles revolucionarios, habiéndose destacado su personalidad por su energía en
Decía: «Los pobres se alegran bendiciéndome,
maldicen; éstos son
la
causa de
la
el
combate.
mientras que los ricos pagan y
raba que Burdeos «era un foco de negociantes y egoístas, absorbiéndolo todo
humano; por
esto
era
necesario afirmar
estaban en mayoría». Dartigoeyte, en
Toulouse, dirigiéndose a los si
ricos, se
el
la
dominación de
los
expresaba
así:
«Temblad
los
que poseéis
F,
A. AuLARD, Les orateurs de la Legislative et de la Convention (París, 1885),
(2)
E,
Marón, Hist
la
yo
desarrapados que
(1)
de
el
Qers, fué igualmente virulento. Paganel, en
por culpa vuestra un solo francés sufre hambre»,
littéraire
me
guerra y dicen satisfacer los gastos». Tallien decla-
Convention nationale
(París, 1860).
el
dinero
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA "REVOLUCIÓN FRANCESA
697
como como enemigos morsucesores, CoUo d'Her-
Maignet, en Marsella, hizo que fueran guillotinados los ricos más opulentos
malvados. Lecomte Saint-Michel, en Calvi, denunció a los ricos
de
tales
República. Seguramente Fauché, sus compañeros y
la
bois, Javogues, Albitte y otros, fueron los
que emplearon un
léxico
más categórico y
atrevido. El primero se había distinguido siempre por su hostilidad hacia los poderosos;
desde Nevers escribía
más daño
inferido
como comisionado que
de los infames ingleses.
Yo
el
hierro y
manos de hombres sospechosos. Todo
metales en
abandono de sus el
rico
que
tiene
mala voluntad
al
hacer
manos de
los opulentos
más que un deposito
del cual la
derecho de disponer». Encontrándose este agitador en Lión, apoyaba
más revolucionarios en doctrinas
los actos
«El oro y la plata han
sigue:
el
bienes, debe ser alejado de la sociedad y privado del uso de su for-
tuna. Las riquezas no son en
nación tiene
que
lo
fuego de los feroces austríacos y no sé porqué complacencia imbécil se dejan aún estos
a la República
radicalísimas,
que alarmaban
espíritu
el
público.
En
el
Decreto del 24 del año
II,
Fauché, Collot y Albitte, que lo firmaron en Lión,
expresaban sus opiniones diciendo: «Los goces de los ciudadanos deben estar én
proporción de sus trabajos, su industria y del ardor que ponen
al
servicio
de
la
La riqueza y la pobreza deben desaparecer a la par dentro del régimen de igualdad». En una carta que dirigió a la Convención, con sus colegas Laporte y
patria. la
Méaulle,
21 ventoso del
el
mismo
año, declaraba que «la opulencia por tanto tiempo y
tan exclusivamente patrimonio del vicio y del crimen había sido restituida
Vosotros habéis sido los dispensadores de
ello».
pueblo.
al
Inmediatamente después de
la
toma
de Lión, Javogues daba a los desarrapados los siguientes avisos: «Denunciad a todos
que os
los ricos; salid
de esta servidumbre para exigir
con
que ha arrebatado y que son vuestro patrimonio. Demoled
los bienes
al
rico
conteste,
pues os aplasta los edificios,
porque sus materiales os pertenecen... Así os elevaréis a esa igualdad sublime base de la
verdadera libertad, principio de vigor de un pueblo guerrero para
cio y las artes
han de ser
inútiles».
Poco después, dirigiéndose
exclamaba: «Que sepan estos viles egoístas, estos
satélites
al
el
cual
comer-
el
populacho deBourg,
de los déspotas, que no hay
más propiedad que sufre, esos
crueles
los individuos, y que allí donde la mayor parte de la sociedad pretendidos propietarios no son más que execrables usurpadores, buitres
que
es necesario excluir del seno de la libertad.»
Examinando cuidadosamente
las
publicaciones que vieron
la luz
durante
el
jacobino, adviértese que fueron escasos los trabajos que aparecieron fuera de periódica. Los autores intitulado:
el
tales estudios históricos,
prensa
mencionan
el
Les Eléments da Républicanisme, original de Billaud-Varenne, que se
publicó en 1793.
«son
que se especializaron en
periodo
la
En
este
volumen
los ricos
son denostados implacablemente, porque
azote de los pueblos cultos». Afirma que
la
creación de la propiedad indivi-
dual exasperó las pasiones y avasalló a los hombres,
si
bien por desdicha es
la
base
necesaria de las sociedades civiles, y que las leyes agrarias eran una hermosa quimera. Billaud-Vorenne añadía que los legisladores habrían realizado todo cuanto era posible
698
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
combinando un sistema para repartir los bienes, si no de un modo absolutamente igual, a lo menos proporcional entre todos los ciudadanos; así consideraba que se hubieran evitado todas las violencias. También preconizaba el autor que se estableciera un máximum a la propiedad territorial, abogando por que fuera suprimida la facultad de testar, y limitadas las donaciones. En sentir de Billaud, había que suponer que cada con igual participación en
rico tuviera cinco hijos
número,
el
los bienes, y
si
no alcanza
a este
Estado debía agregar los adoptivos necesarios.
Tallien, Duchosal,
Jaime
saron con violencia contra
Rouxy Guffroy, escribiendo los ricos, y Prudhomme, en
en varios periódicos, se expreel
periódico Les Révolutions
de París, publicó un artículo contra los acaparamientos en términos violentos,
mando que
el
deseo de
la
El derecho de propiedad
igualdad subsigue inmediatamente
como
tal
existe, decía
Prudhomme,
al
de
la
afir-
igualdad política.
es culpable e injusto y
precisa ponerle límites, aboliendo- las desigualdades desmesuradas y prevenir las que
pudieran renacer.
En
el
cúmulo de
Comités y de
fe,
los
las
folletos,
peticiones y proyectos enviados a la Asamblea, a los
personalidades influyentes, dominaban las mismas ideas y las profesiones
genéricas en su inmensa mayoría, carecían de verdadero sentido práctico. Entre
Papiers de Robespierre, figura una carta pidiendo
mercantil, expresando su parecer de
que
la
«los municipios,
abolición de
la aristocracia
por medio de un Comité de
subsistencias y mercancías, debían ser los únicos admitidos para efectuar
En
otro proyecto se reclamaba
de que
«el
todo gobernara
los objetos precisos
— oro,
una renta reversible
al
asimismo que todos
los
hijo
al
el
gobierno inmediato del pueblo por
vigilancia, y
sí
comercio».
mismo
a fin
todo». Otro ciudadano pidió la confiscación de todos
plata,
moneda, pedrería,
mayor de cada
familia;
joyas, etc.
— mediante
preconizaba
ciudadanos recibieran una educación
a la agricultura; que se establecieron talleres para
una severa
el
que todos
el
el
el
pago de
autor del proyecto
común
trabajo en los
y se dedicaran
que se
ejerciera
los individuos vivieran frugalmente, contentándose
con los placeres dignos de un carácter republicano. Los ricos ofrecen, afirmaba
el
un espectáculo escandaloso, y el respeto a las propiedades no consiste en ver con complacencia la conducta de semejantes sibaritas. Este programa lo defendió autor,
Créquy-Montmorency.
Son bien conocidas do
la ley agraria,
entre los historiadores las ideas sociales de Carnot, desechan-
pero mostrándose partidario resuelto del impuesto progresivo y de
leyes radicales respecto a las sucesiones. El proyecto de declaración de los derechos
que
redactara, es por
demás
categórico; los derechos y deberes de la sociedad respecto el rigor más extremado. La sociedad, en mayor uniformidad posible la dicha y los
de los ciudadanos, fueron proclamados con sentir
de Carnot, había de extender con
goces entre todos los individuos que añadía Carnot, el
ánimo
a la
la
la
componen. Todo gobierno había de
del eminente patriota, insigne estadista y ardoroso republicano,
anónimo que
le
tender,
igualdad perfecta de los ciudadanos. Influyeron probablemente en
recomendó Couthon. Este documento contenía
un proyecto
tres decretos:
el
pri-
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA mero, prohibiendo que
que excedieran a cada uno de sus
el
soltero
poseedor de 6,000
3,000; el padre de familia hijos. El
de renta adquiriera valores
libras
no podría
recibir
segundo decreto prohibía que
699
más que
esta
suma para
poseedor de 6,000 libras
el
de renta pudiera contra£r matrimonio con quien aportara más de 3,000 libras de dote. El tercer decreto establecía
que
poseedor de inmuebles cuyo valor excediera de
el
140,000 libras, no podía adquirir, sino transcurridos veinte años, bienes nacionales o
de emigrados,
tierras,
pantanos,
etc:
pero
cobrar intereses de
sí
además, que sería desposeído de los bienes a los veinte años
la
Deuda
pública, y
durante seis no hubie-
si
se practicado trabajos de rotujración, desecación y saneamiento de los terrenos. Carnot
denominado por sus contemporáneos
fué
el
organizador de
la victoria
contra los
ejércitos invasores.
XI Estudiando
el
proceso de
midor, aquélla no significó ni ultraterroristas y los
la
el
reacción iniciada en
Terror
fin del
ni
el
de
la
Convención
moderados formaron una coalición contra
habían ya sido derribados. Los termidorianos adoptaron
jefes
el
día 9 ter-
dominación jacobina. Los
la
los jacobinos,
la actitud
cuyos
de un partido
conservador coincidiendo con los privilegiados y los antiguos girondinos en asegurar
que
la ley
agraria era
el
los jacobinos y que Francia había evitado la organización social. Así se coaligaron todos los ele-
programa de
subversión completa de toda
la
mentos conservadores franceses, comenzando una reacción furiosa que tomó cuerpo en
Constitución del año
la
inmoralidad y
que
III.
La Convención, en 9 de octubre de 1794, declaró que
propiedades debían ser sagradas; que rechazaba los sistemas dictados por
«las
la
la
pereza que atenúan
el
horror
la
latrocinio y lo erigen en doctrina, y
al
igualdad natural era una de las más peligrosas paradojas sostenidas por
filosofía
la
moderna>.
Morellet,
el
anciano
fisiócrata,
demostraba que
la
propiedad es un derecho sagrado
anterior a la sociedad. Además, en varios escritos se insistía respecto a la necesidad
de que los propietarios tuvieran preponderancia en
mente interesados en imprimiera
el
documento
en
las
Cámaras, pues estaban
Gobierno. La mencionada Constitución
realsatis-
todos los deseos protervos de los conservadores. La Convención ordenó que se
fizo
el
la estabilidad del
el
mismo
Discouts préliminaire, pronunciando por Boissy d'Anglas, colocando al
principio del proyecto de constitución
se ve la siguiente declaración:
«Un
país
el
día 5 mesidor del
gobernado por
año
III,
y
los propietarios
se halla dentro del orden social.» El jacobinismo,
aunque ya muy decadente, hizo el último
movimiento de protesta antirreaccionario que se tradujo en
En
el
una
esfuerzo, originándose
la
conspiración de Baboeuf.
partido acaudillado por este bravo agitador había dos tendencias, que eran: de
parte, la corriente igualitaria jacobina, influida principalmente
de Silvano Marechal, que llegaron a predominar, nistas
un
educados en
la
y,
por
las
opiniones
de otra parte, los elementos comu-
doctrina de Baboeuf, que era nueva y rara en la literatura revolu-
cionaria.
Al defender Baboeuf
la
doctrina de
la
comunidad de
los bienes, reivindicó
como
700
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
precursores de
ella a
Rousseau, Mably, Diderot y Morelly. En los comienzos del moviel ideal comunista fué en general eludido como peligroso e
miento revolucionario irrealizable.
La misma opinión sustentaban
desequilibrado Cahppuis, fué
También algunos pios comunistas en
el
Marechal y Babceuf. El al parecer único que presentó un plan de constitución comunista. Boissel,
publicistas reformadores mostráronse partidarios de los princi-
aspecto teórico,
el
como Fauchet y
varios de sus discípulos. Juan
Osvald, que se intitulaba anglofranco, uno de los miembros activos de los jacobinos,
en su obra Le Goüvernement du Peuple, decía: «El porvenir verá romper hierro de la propiedad y establecer
goce
del
Un
herencia colectiva de
la tierra
y
la
comunidad
sin limitación, etc.> (1).
ciudadano propietario dirigió
Plan de Conciliaíion, en divide a los
dad
la
grupo de
el
hombres
e
el
Comité de Agricultura un proyecto
al
que señalaba
impide
el
individual, convirtiéndola en
cultivo
adecuado de
común, también
las tierras.
será
lo
titulado
propiedad individual que
los vicios de la
la
Abolida
la
propie-
industria, agregaba, en
municipios de 400 a 1,200 habitantes, que cuidarán de sus asuntos interiores; los trabajadores estarán convenientemente repartidos, los jefes de familia regularán
la
ejecu-
ción de las tareas, cada familia poseerá en breve un alojamiento confortable y un jardincito cuyos frutos le pertenecerán, los
cenes comunales y
allí
demás comestibles
se centralizarán en alma-
se efectuará la distribución reglamentaria. Este plan suscripto
por «un amigo del hombre» mereció que
el
ponente del Comité
lo calificara
diciendo
que contenía buenas intenciones, que no eran más que hermosos ensueños. Una parte de la Prensa atacó con violencia las tendencias reaccionarias que se manifestaban y pronuncióse en favor de la igualdad, habiendo sus inspiradores tomado parte activa en la conspiración urdida por Baboeuf. Además, publicáronse numerosos
reproduciendo con mayor exasperación
escritos,
difundido
das
como
mente a
el
sospechosas. Leblois, en su periódico bien trajeada, reclamando
la clase
la
doctrinas familiares que había
las
jacobinismo, a pesar de que, después de
caída de éste, fueron considera-
la
L'Ami da Peuple,
atacó enérgica-
abolición de las leyes que favorecían
enriquecimiento progresivo de los estamentos acomodados y
el
el
despojo absoluto del
débil y del pobre, siendo indulgente con respecto a Baboeuf, hacia quien
demostró una
simpatía manifiesta. Labande, en su Eclaireur da Peuple, elogió calurosamente a Baboeuf, pregonando con
él la
doctrina de la igualdad efectiva. Además, publicó can-
ciones populares características, acompañadas de
muy
violentas exhortaciones. Anto-
en su periódico Orateur Plébéíen, sustuvo una teoría
nelle,
práctica
de
cité,
de
la
más moderada que
sostuvo
la
la teoría del
propiedad.
En
el
muy
avanzada, pero en
la
defendida por Baboeuf. En sus Observations sur le droít
sufragio universal, censurando con valentía los abusos
Tí iban du Peuple mantuvo los
mismos
principios que Baboeuf,
contribuyendo a su difusión.
En
la
vida de Baboeuf, conviene tener en cuenta que
el
famoso agitador era un
antiguo comisario territorial que residía en Roye, y conocedor de las argucias de que se valían los propietarios feudales, hizo (1)
LiCHTENBEROER, Le socialisme utopique
una aguda
crítica
de
(París, 1898), pág. 1003.
tal
organización.
En un
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
701
principio fué antiterrorista y enemigo del sistema igualitario de Robespierre; pero,
temiendo los efectos de
que para
reacción termidoriana, reclamó enérgicamente los benefi-
la
pueblo había reportado y a la que él contribuyó sufriendo prisión en París y luego en Arras, consiguiendo reunir un gran contingente de adeptos que más tarde debían fraguar la conspiración de los Iguales. Germain y Gouillard distinguiécios
ronse en
la
el
formación de una sociedad política para
triunfo de la Igualdad, a la
el
cual se agregaron otras muchas, reuniéndose después para fundar la Société
théon, que fué prohibida
27 de febrero de 1790. Los
el
jefes constituyeron
du Pan-
un
directo-
de amplios poderes. Publi-
rio secreto revestido
cando su Manifesté des Egaux, fueron
casi
todos
encarcelados.
A. Lichtenberger
con
la
compara dicha sociedad
grados conocían
los altos
No
pleto.
(1)
de los francmasones, en cuanto solamente
cabe duda,
al
la
se instruyó contra Baboeuf,
dad de
la
doctrina por com-
examinar
que
el
proceso que
objeto o
el
finali-
conspiración era una mezcla de los
principios comunista e igualitario, presentándose
como un
ora
plan de insurrección, ora
estudio puramente teórico.
hallados en el
En
los
como un
documentos
domicilio de Baboeuf se revelaba
el
propósito de atraerse a los soldados, prome-
tiéndoles frecuentes
rebajas en
saqueo de los
sabiendo eludir
ricos,
miento de estas promesas según cias,
porque
el
cumpli-
las circunstan-
y no mencionar demasiado
soluta,
servicio y el
el
la
igualdad ab-
Pedro Francisco Augereau
chouans habían desde
los jefes
No
larga fecha influido entre los militares contra este sistema. el
comunismo, sino de dar a cada ciudadano un modo de
En cuanto íntimos,
a las doctrinas extremas de esta secta, las de Baboeuf y sus secuaces
pueden
dividirse en tres series, analizando el proceso
los conspiradores.
complot;
la
se trataba de establecer
vivir.
Formaban
la
que
más
se instruyó contra
primera, las obras publicadas antes de descubrirse
segunda, constitúyenla los documentos que se hallaron en
el
el
domicilio de
los conspiradores, y la tercera, intégranla las declaraciones y defensas de los acusa-
dos.
La doctrina que palpita en
categórica.
de
la
La
divisa
sociedad es
la
que figura
dicha común;
sólo podría lograrse por
rablemente
la
babuvismo,
el
es, sin
embargo,
lo suficiente clara
y
frente de todos los escritos es la siguiente: «El fin
al
el
medio de
verdadero sistema para gozar del bienestar social
instituciones capaces de afirmar y sostener inalte-
igualdad de hecho. Únicamente
cada por excelentes espíritus desde
el
la religión
de
la
pura igualdad, predi-
judío Jesucristo hasta Saint-Just, es capaz de
satisfacer a la humanidad, y por esto es forzoso reemplazar el absurdo axioma «respeto a las propiedades» por este otro: «respeto a las propiedades respetables.»
No (1)
es la ley agraria lo
Le socialisme
Tomo
II.
— 88.
et la
que se quiere
Révolution fratifaise
establecer, sino
mucho más; todos
(París, 1899), pág. 141.
los
hom-
702
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
bres tienen de
modo permanente
proviene de
que se ha robado a
lo
un robo;
rio es
igual derecho a todo; la superioridad de la fortuna
demás. Lo que se posee más
los
que no posee cuanto necesita
el
sociedades son monstruosas;
el
derecho de sucesión es
ridad del talento es peligroso; todo trabajo tiene
No
igualmente.
que
de
lo necesa-
injusto; el respeto a la superio-
mismo
el
allá
una expoliación. Nuestras
valor y debe ser
remunerado
hay más que un medio para hacer observar estos derechos y estable-
cer la igualdad legítima; este es
y del
es objeto de
ésta se separó
ducciones industriales y
el
comunismo, que
equivocadamente. Todas el
la
naturaleza indica a la
las tierras
humanidad
serán comunes; las pro-
trabajo universal estarán a disposición de todos. La produc-
ción de cada oficio se almacenará y distribuirá equitativamente. La educación será
común; todos
igual y
los
hombres trabajarán y cada uno
se dedicará a su profesión
que tienen
sin cambiarla. El instante es propicio para luchar contra el derecho asesino los ricos.»
Antonelle declaraba que era tarde para retornar
Baboeuf
contestó que había llegado
le
males debidos a
dad
que sostenían
Maréchal. El lema adoptado fué
es
el
el
añadiendo que
pueblo, elogiando
Comenzaba
unía a los corifeos del igualitarismo era francesa, según
el
el
documento haciendo un
igualdad e historiando las desdichas humanas,
la
igualdad real había de ser
la
Manifesté des Egaux, redactado por
concepto de Condorcet: «La igualdad de hecho
el
último luto o blanco del arte social». al
compendiadas enL'Analyse
los babuvistas fueron
de Baboeuf y sobre todo en
S.
llamamiento
primitivo; pero
ser evidentes los
más
estas ideas
la doctrine
momento oportuno, por
propiedad individual, y que siendo muy difícil sostener una igualla completa y común por ser más fácil y justa (1).
la
relativa valía
Todas de
el
comunismo
al
éste:
la
terminación de
«La igualdad o
la
la miseria.
El lema que
muerte». La Revolución
parecer de estos sectarios, no representaba más que una avanzada
de otra revolución mucho más grande y solemne que consideraban que sería la última... «Mueran si es preciso, decían, todas las artes con tal de que nos quede la igualdad real. el
No
es la vulgar ley agraria lo
común o
bien
la
comunidad de
que se reclama, sino
lo
más sublime y
Añadían en su manifiesto: «Basta de propiedad individual de
las tierras; los frutos
pertenecen a todos, es injusto que muchos trabajen para algunos; en
tendrán igual educación y alimento, no habrá más diferencias que
La riqueza rompe llegado
el
equilibrio y así
el
crimen y
la
sus hijos!» Para llegar a
desdicha reinan en
la
la práctica
mesa que
la
la
tierra...
reembolsándoseles más tarde
de este ideal cuando
el
Ha
abierto a afligidas,
Naturaleza ha dispuesto para todos
fado, preconizaban los babuvistas las siguientes medidas:
(1)
de edad y sexo.
momento de fundar la República de los iguales, gran hospicio hombres. Han llegado los días de la restitución general. ¡Familias
venid a tomar asiento en torno a
gratis,
porvenir todos
el
las
el
todos los
equitativo,
los bienes».
la
revolución hubiera triun-
«Los panaderos darán
el
pan
valor de la mercancía. Los bienes de los emi-
Advielle, Histoire de Gracchus Baboeuf
et
du babouvisme
(París, 1884).
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
703
grados, conspiradores y enemigos del pueblo, serán distribuidos a los defensores de la patria
y
le
y a los desgraciados. Los depósitos del Monte de Piedad pertenecen
al
pueblo
serán devueltos gratuitamente. Los desvalidos serán alojados en las casas de los
contrarrevolucionarios,
ximum de
etc.
Tal será
la virtud, la justicia
y
el
comienzo
la felicidad
del sistema
que ha de
má-
realizar el
de todos».
La conjuración de Baboeuf, aunque tuvo un carácter menos concreto de algunos han pretendido, significando, en verdad,
el
que
lo
primer movimiento socialista
consciente que se produjo en Francia, fué reprimida primero e infamada después de-
nominándola anarquista guardaron efusivamente listas
de
la
La conspiración
(1).
del
Campo
de Grenelle, igualmente
numerosos elementos babuvistas. Algunos de
quilada, contaba con
las ideas del
Revolución francesa y
lismo contemporáneo.
En
lo
porque
revistió escasa importancia,
maestro sirviendo de transición entre los socia-
que se ha llamado
primeros meses de
los
la
la
la
primera escuela del socia-
Revolución
la
Revolución, contribuyeron a
de índole marcadamente so, todas
socialista
más
que no habían podido
la agitación dirigida
por Baboeuf,
y que abortó por completo. Después de este fraca-
ideas sociales conservadoras se afirmaron con gran energía ante
las
recuerdo de
socialista,
movimiento
el
atención pública se fijaba en las reformas
perentorias; además, la miseria y las esperanzas fallidas de los
obtener ventajas de
ar»i-
estos luchadores
época
la
terrorista y
por haber aumentado mucho
el
número de
los
el
nue-
vos propietarios.
No
han dejado de preguntarse algunos autores que se preocuparon de determi-
nados aspectos de
que tomara
Revolución poco o nada estudiados, ¿cuál fué
pueblo en
el
jacobino no
la
hizo
la
propaganda de
las
doctrinas
comunistas. Desde 1789 se produjo en las ciudades y en los
pillaje
el
participación
socialistas? El partido
con su actuación más que tocar someramente
agitación, traduciéndose
la
los
principios
campos una
intensa
descontento en una serie de actos violentos, tentativas de
y motines que llegaron a atemorizar a las clases privilegiadas. Pero debe tenerse
en cuenta que
el
hambre,
acontecimientos de
la
la
miseria y
el
miedo ejercieron enorme influencia en
Revolución francesa. Lichtenberger, en desacuerdo con
el
los
céle-
bre Hipólito Taine, afirma que han de tenerse en cuenta estos tres factores para apreciar la significación exacta
extraordinarias
de los movimientos populares durante aquel período de
conmociones
políticas.
Entre las
hostilidad creciente contra los derechos feudales,
clases rurales se
rompiéndose
desarrolló
una
cercas, incendiando las
cosechas y perpetrándose otros actos de violencia, porque se vislumbraba que los poderes históricos tambaleaban y que los atentados quedaban impunes. Al ser aboli-
dos los derechos feudales, los campesinos sintiéronse libres y propietarios, sin hacer distinción de derechos preexistentes.
Desde
el
punto de
vista del socialismo rural,
conviene señalar que los Comités de
de Agricultura de varias asambleas recibieron innúmeras peticiones en tándose, entre otras reformas, que se rompieran los arriendos, (1)
Procés de Babceuf {París.
1796).
que
1790, solici-
se impidiera la
704
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
formación de grandes al legislador.
añadiendo que veinte millones de pobres aplaudirían
fincas,
También reclamaba que
se limitara a 150 fanegas la tierra
que se tomara
en arrendamiento. Precisa recordar asimismo, entre los escritos que se ocuparon a Saint-Just
el
9 termidor,
propiedades, sino El la
el
la
«No admitas
célebre nota que decía:
reparto de las
el
de los arrendamientos».
movimiento popular de Chartres que amedrentó a
negativa a pagar los arriendos,
la
comisionados girondinos,
los
ruptura de las cercas y algunos otros hechos, pue-
den indicar una especie de momento agrario poco estudiado, que por otra parte tuvo escaso eco en
la literatura
y en los discursos de
cialmente en París, los ánimos estaban
más
la
avanzadas. Las malas cosechas de 1788 motivaron
año
siguiente; pero
el
la
el
En las ciudades y espemás accesibles a las ideas
hambre en París
a comienzos del
y se suprimieron los talleres nacionales. Desde hambre de un modo continuo, con algunas alternativas fugamiseria aumentaba al compás de las perturbaciones del orden, y contrilas subsistencias
1791 volvió a dominar
y es que
(1).
debido a los buenos rendimientos obtenidos del suelo en 1789y 1790,
bajaron los precios de
ces,
época
excitados y eran
buía a exaltar los ánimos, sobre todo en París, que sufría las medidas excepcionales
más
exigidas por las circunstancias; las disigualdades se hacían
daban
los agitadores
aspecto ideal de
La París,
la
más renombrados
revolución
historia de la
al
de
e influyentes,
abun-
allí
que oponían frecuentemente
el
la realidad.
Revolución fué en gran parte
habiendo tenido muchos de
potentes y
ellos si
la
de los movimientos populares de
no un carácter
socialista,
por
lo
menos
subversivo y anárquico. Antes de la caída del rey, las reformas que se discutieron en la Asamblea, la actitud observada por el monarca y los privilegiados, el hambre y la
En
miseria, fueron las causas de las grandes convulsiones de junio, octubre, etc.
Círculo Social, que contaba con ideas análogas a las de Fauchet;
muchos millares de pero como la entidad
afiliados,
el
no pocos sustentaban
se hallaba constituida
por un
como Prudhomme, en sw Journal,
contingente mayor de burgueses que gentes del pueblo, aquéllos procedían teóricos humanitarios y no
se
ocupaba de
como
la ley agraria,
agitadores socialistas
habiendo hallado
empresa. Algunos de los perseguidos durante sieron doctrinas sediciosas. Al los comestibles, el
mismo tiempo
la
muy
contados colaboradores en
proceso del
iba en
Campo
tal
de Marte, expu-
aumento progresivo
el
precio de
papel-moneda hacía difíciles las transacciones.
La Constitución promulgada por la hostilidad
el
(2).
de los partidos entre
sí
la
Asamblea hizo que cundiera el descontento y que
se acentuara cada instante más.
municipalidad viósé obligada a prohibir
las coaliciones
En mayo de
1791
de los obreros que sólo
querían trabajar por un precio fijado por ellos mismos, otros demandaron en balde el
aumento de
homme
los salarios.
Los periódicos permanecían
indiferentes, mientras
Prud-
declaraba que toda intervención sería ilegítima, y Marat únicamente pedía que
se les asegurara a los obreros un salario suficientemente remunerador. El 26 de enero
de 1792 un representante del arrabal Faubourg Saint- Antoine á\]o ante
«Denunciamos aquí
a todos los acaparadores sin exepción,
bles de primera necesidad están en (1) (2)
manos
la
Convención:
porque todos
los comesti-
de los asesinos del pueblo. Esos bandidos
Ch. Vatel, Charlotte de Corday et les Girondins (París, C. A. Dauban, La Demagogie en 1793 (París, 1867).
1872).
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA hablan de
la
propiedad que es un crimen de
pública hace tocar a rebato
la
c
ampana de
lesa nación; la narración
la
la
miseria
la
indignación contra esos devoradores de
hombres y ha de conmover nuestros corazones orador popular, dirigiéndose a
de
705
sensibles». El 16 de agosto,
Gouchon,
Asamblea, decía: «Formad un Gobierno que ponga
pobre por encima de sus débiles recursos y al rico por debajo de los suyos, y así En 28 de noviembre el representante de una diputación
al
equilibrio será perfecto».
el
denunciaba un nuevo peligro, asegurando que «una coalición de
capitalistas
sos quería apoderarse de todos los recursos territoriales e industriales...
podero-
Una nueva
por medio del
aristocracia pretende fundarse sobre las ruinas de la antigua
fatal
ascendiente de las riquezas».
Fué
el
pueblo, no
la
Convención
ni los comités, el
que exigió que se dictaran
primeras medidas excepcionales que han sido calificadas por algunos autores carácter socialista
(1).
Abundan
las
blo de las ciudades, probablemente
las
como de
pruebas irrecusables de que una fracción del puela
más pobre y
sediciosa,
adoptó
las
máximas más
extremadas del jacobinismo. Basta examinar los documentos de aquellos días para cerciorarse de los límites a
que
las
muchedumbres parisienGouchon denunció artículos que más necesitaba
llegó la exasperación de las
ses y de otras localidades importantes
(2).
El 22 de abril,
especulaciones que efectuaban los ricos acerca de los
el
citado
pobre virtuoso y enamorado de la patria. Al mes siguiente se amenazaba a la si no se fijaba un precio máximo para los comestibles
el
Asamblea con una insurrección
y una tasa para los propietarios cuya renta excediera de 2,000 sección de
Cruz Roja se adhirió con entusiasmo
la
al
libras. El
8 de
mayo
la
decreto del Consejo General
en virtud del que cinco días antes se había acordado un empréstito de 12 millones.
Los ciudadanos que tenían una renta superior a 40 o 50,000
libras al año, debían
pagar 20,000, y los que tenían más de 50,000, debían reservarse 30,000 y aprontar el resto. Los bienes muebles e inmuebles de los recalcitrantes serían puestos a la venta.
XII
En materias es la
de
la
sociales, la cuestión
la
que
reviste
mayor importancia
propiedad; importa, pues, averiguar cuáles fueron, durante
teorías acerca
de esta institución. Varias fueron
grupos, á saber; las que derivan de las
fundamental y
que deben su existencia á
la
ellas,
la
Revolución, las
pero puédense distribuir en
tres
propiedad individual del trabajo y de la libertad; necesidad y, finalmente, las que proclaman una usurla
pación y pretenden reemplazarla por el comunismo. La primera de estas doctrinas, aunque había obtenido poco favor antes del período el mismo mismo Condorcet, con todo y ser
revolucionario, durante
fué
aprobada por
fisiócrata,
no
la
los fautores del
movimiento. El
profesó sin restricción, y a los jaco-
binos, naturalmente, les fué odiosa; sin embargo, después del 9 termidor alcanzó ver-
dadera popularidad. El fisiócrata Morellet declaró solemnemente: «La propiedad no es obra de la sociedad; es (1) (2)
más bien un derecho que
la
naturaleza ha vinculado en
H. DE SvBEL, Histoire de l'Europe pendant la Révolation franfaise E. Despois, Le vandalisme révolutionnaire (París, 1868).
(París, 1869-1888).
el
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
706 trabajo»
Código
del
de
la
Fué luego aprobada en
(1).
más
se hizo
civil,
explícita. Sin
Revolución opinaban que
cualquiera otra y que
embargo,
III,
y cuando
mayor parte de
la
redacción
la
los
hombres
propiedad era una institución social asimilable a
la
Estado incumbía juzgar de su utilidad y de sus límites.
al
grupo de
El tercer
Constitución del año
la
las teorías comunistas,
no
difiere,
en esencia, del expuesto ante-
riormente, y fué defendido por los revolucionarios más radicales, quienes profesaban abiertamente que la propiedad era una monstruosidad; que la tierra era patrimonio
común la
hombres y que toda propiedad que durase más
a todos los
necesidad, repugnaba tanto en
¿Qué hay que moderna, en
orden
el
físico
como
en
la cual la
muy
desigualdad de
las fortunas,
el
la
No
vicio esencial de
la
la
pro-
hay otra respuesta sino
de lo que debería ser para que los hombres fuesen
lejos
sociedad
consecuencia inevitable de
este sentido, pues, las declaraciones contra la desigualdad
como
de satisfecha
allá
social y moral.
pensar, pues, en vista de tan peregrinas máximas, de
piedad individual, es uno de los rasgos característicos?
de que está
el
felices.
la
En
de los bienes, considerada
sociedad, fueron otros tantos tópicos de
la
fraseología
revolucionaria.
Para orientarse en
caos que reinaba en
el
orden de
el
surgieron del seno
las ideas,
Revolución hombres que pretendieron emprender el camino de las reformas, habiendo entre ellos los moderados y los radicales. Los primeros pedían reformas de de
la
dos
en nombre del principio de igualdad atacaban a
clases, a saber:
la riqueza, indi-
cando los medios conducentes a disminuir su exceso y su ascendiente. los derechos de la la
humanidad y de
los deberes del Estado, pedían
En nombre de
que se garantizase
subsistencia de la clase proletaria.
Los reformadores radicales profesaban «El único
medio de establecer
implantar
el
sistema de
la
la
legalidad
comunidad de
las
ideas comunistas en toda su crudeza.
— decía
el
Manifiesto de los Iguales (2)— es
bienes. Este estado de
comunidad de bienes como un sueño
era considerado de diversa manera, pues mientras algunos lo miraban irrealizable, a otros les parecía fácilmente ejecutable.
sen hacer objeto de la
hubo diversidad de comunidad más que las
muebles; otros, por
contrario,
varlo a la práctica también
el
En cuanto
tierras, sin
la
manera de
vida en
común
lle-
que quisie-
jpreocuparse de los bienes
soñaban con agrupar a todos
sos falansterios, en donde practicasen
a la
pareceres; unos no parecía
los
hombres en inmen-
tan completamente
como
fuese posible.
De
cuanto llevamos dicho se deduce que
alguna conscientemente
socialista;
la
Revolución francesa no fué en manera
además, en prueba de este aserto hay que ninguno
de los poderes públicos del período revolucionario tuvo un programa ideas socialistas
no existieron más que transitoriamente en
babuvistas, en los cuales
tomaron una forma realmente
socialista.
Las
los individuos y, salvo los
ejecutiva, su aspecto fué
más
bien utópico que práctico. Esto,
empero, no quiere decir que
importancia desde lismo debe (1)
(2)
mucho
el
punto de
vista
el
de
estudio del período revolucionario carezca de
la historia del
socialismo;
al
contrario,
el
socia-
a la Revolución francesa, y ella señala un punto capital de su evo-
Supplémeni á la cause des peres, Tribun du peuple, núm. 35.
an. Ul, pág. tA.
EN LOS ORÍGENES Y EL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA lución.
En primer
hecho de haberse formulado durante
lugar, el
707
Revolución
la
las
reivindicaciones socialistas, les dio un relieve absolutamente nuevo, que no hubieran
tenido nunca, de estar meramente expuestas en los libros. Además, las teorías socialistas se
impusieron con tanto mayor fuerza a los
cierto
número de
actos que eran
Los resultados de
poner en
de
tela
como
la
Revolución francesa en
la
En
juicio.
espíritus,
expresión de el
suanto que se ejecutaron un
ellas.
orden del socialismo no se pueden
Revolución tendió, ya desde un principio, a ani-
efecto, la
quilar todas las vegetaciones parásitas del árbol de la sociedad: fueron abolidos los privilegios feudales;
proclamáronse
la libertad individual, la libertad
igualdad del ciudadano y los derechos del truir,
por
lo
hombre
de conciencia,
y del pueblo. Logróse,
la
no recons-
si
menos esbozar una sociedad bastante conforme con las ideas políticas de con las máximas económicas de los fisiócratas. La Revolución, en fin, dio
los filósofos y
pie para
que
social, y
puso por primera vez
por primera vez
se midiese
la
magnitud e importancia de
frente a frente a los
modernos, con programas y tendencias completamente
Cualquiera pensaría
— dice Ch. W. Heckethorn yugo que
el
le
impusiera
ninguna nación más desdichada que Francia la
En
gracia de Dios>.
que un paso
cuestión
(1)
distintos.
— que,
según los historiadores
ninguna nación había de estar más satisfecha que Francia después de
«filosóficos»,
haber podido sacudir «por
la
dos grandes partidos socialistas
atrás en el
efecto, a raíz
camino
el
tirano Napoleón; pero,
al
ser restaurada en ella la
al
contrario,
monarquía
de este hecho (que representaba nada menos
promulgaron unos
del progreso), se
estatutos draco-
nianos por las Cámaras convertidas en meros instrumentos de Luis XVIII, y ello fué
causa de tenía
el
la
formación de
la
sociedad secreta intitulada Los Patriotas Asociados, que
ckmpo de operaciones en
espías esparramados por
el
Sur de Francia. Sin embargo,
todas partes, y resultado
el
de los individuos de esta asociación fueron detenidos y condenados a cel;
además,
plaza pública, con los ojos vendados,
y se les separó
tado su
mano
No quedó
la
mano
a parricidas;
diestra del brazo, en castigo (decía
contra su padre,
sofocado
como
el
el
rey
la
como
ella a
pena de
cár-
elaborar en
la
allí
el
al
verdugo en
se les cortó la cabeza
edicto) de haber levan-
(2).
espíritu de conspiración
con
sociedad secreta, sino que surgieron otras, tan abnegadas das
tenía
de sus corifeos, a saber: Pleignier, maestro de escuela, Carbonneau,
tres
y Tolleron, grabador, fueron condenados a muerte y entregados
sillero, la
Gobierno
de sus pesquisas fué que muchos
sombra contra
la
el
aniquilamiento de esta
como
aquélla y tan decidi-
reacción que retoñaba de los troncos
mutilados, pero no arrancados de cuajo, de las atávicas instituciones francesas.
Amigos de
En
1820,
Verdad, formada por estudiantes de medicina y tenderos, establecióse en París; pero al cabo de poco fué descubierta su existencia por la
asociación de Los
los esbirros del Italia. Allí
(1) '
(2)
Gobierno, quien
la
la
suprimió, y sus miembros hubieron de fugarse a
se informaron del funcionamiento y estatutos de los carbonarios, y a su
The secret societies ofall ages and couniries (Londres, 1897), t. II, pág. 202. Qros, De Didier et aatres conspirateurs sous la Restauration {París, 1841).
708
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
regreso a Francia fundaron una asociación carbonaria, confiando
por dos veces derribar
neral Lafayette, quien intentó
La Rochelle, aunque
otra en
las
dos sin resultado, y
la
dirección
ge-
al
Gobierno, una en Belfort y sociedad fué también disuelta. al
la
La asociación de Los Descamisados, fundada por un francés llamado Manuel y que invocaba a Sansón como símbolo de la fuerza, tuvo muy breve existencia. La de
Los Espectros reunidos en
la
Tumba, que
en 1822 y cuyo objetivo era derribar
existía
a los Borbones, desapareció también en breve, barrida por
que había vuelto a reinar en Francia después de fuego que parecía haber de acabar con todo
el
viento de la reacción
horrorosa tempestad de sangre y
la
lo existente.
Las sociedades Nueva Reforma de Francia, y Provincias, fundadas a ce en 1820, sólo admitían individuos ya iniciados en ría,
en Los Patriotas Europeos y en Los Griegos de
el
la
muchas sectas, condensaban en su seno el muchas entidades contra la tiranía, y en sus estatutos se prescribía juramento: «Yo, fulano de tal, prometo y juro ser eterno enemigo de y
masone-
Formando una abigaodio de muchas épocas
rrada mezcla de
ellos
que pare-
la
Soledad.
y
mantener en mi pecho eterno odio contra
lo
carbonarismo, en
darles
el
siguiente
los tiranos,
me
muerte cuando se
ofrezca ocasión para ello.» Además, en su catecismo se leían los pasajes siguientes: «
—¿Quién
eres tú?
—Tu
— ¿Cómo
amigo.
me
has conocido?
— Apretando
mi mano
contra tus sienes, en las que leo escrito con letras de sangre: o triunfar o morir.
—¿Qué
— —
es lo que pretendes? Derribar los tronos y levantar patíbulos. —¿Con qué derecho?— Con el natural. Y ¿a qué objeto? Para adquirir el glorioso nombre de ciudadano. Y para ello ¿arriesgarás la vida? Sí; vale menos la vida que la libertad.» La secta Nuevos Liberales Franceses estaba formada por un reducido número de
— —
—
socios, pero todos ellos
hombres de
en tiempo de Napoleón
(1),
llevaban una cinta negra atada
de hierro o acero;
anillo
la cinta
el éxito
A ron
de
la
con un
simbolizaba
de
el
sello
como
altos cargos
señal distintiva
de oro, una pieza de coral y un
odio eterno contra los opresores de
arma para
la
la
ayuda de América;
la
abundancia de dinero como medio de obtener
de oro,
sello
Revolución de
el anillo, el
Julio,
des-
en 1830, los estudiantes del barrio Latino forma-
sociedad Orden y Progreso, cuyos individuos habían de llevar un
cuenta cartuchos. la
el
que habían ocupado
auxilio de América, y
de su empresa.
raíz
la
enemigos;
el
al reloj,
libertad; el coral, sus esperanzas
truir a sus
significación y
Esperaban
A
gran campana de
policía acudió
las tres
de
la iglesia
y, tras
la
tarde del día 4 de enero de 1831 oyóse
de Notre-Dame y se vio que una de
el
rifle
y cin-
tañido de
las torres ardía.
La
algunas pesquisas, detuvo a seis individuos, todos ellos jóvenes
de 19 y 22 años y a su corifeo M. Considere, quien fué condenado a cinco años de cárcel, mientras sus compañeros fueron absueltos.
Todos
estos conatos de reforma eran señales evidentes
de que no había
cristali-
zado aún aquel cúmulo de ideas y máximas que desde el primer asomo revolucionario pulularon en el ambiente de la nación vecina; quedábales aun bastante camino por recorrer para llegar a un resultado práctico,
con
la
implantación definitiva de
obra hasta (1)
la
separación de
la
el
cual se vio claramente obtenido en 1848,
República francesa,
la Iglesia
y
el
la
cual había de continuar su
Estado en 1906.
HoDDEs, Geschichte der geheimen Gesellschaften
in
Frankreich von 1838-1848
(Basilea, 1851),
CAPITULO
XII
Algunas sociedades secretas de carácter político la situación de los campesinos. Los white-boys y los right-boys; los hearts of steel. Medidas represivas del Gobierno; formación de otras sociedades. Los Irlandeses Unidos y los St. Patrick-
Irlanda y
boys: estatutos y juramento de éstos. Los Orangistas: sus grados, juramento y santo y seña: su propagación por Irlanda, Inglaterra y Canadá. Los Molly Maguires y los Hijos de San Jorge. Los Fenianos: su propagación; la Asamblea de Cincinnati; su acción en Inglaterra. La Land II. Leagae: la dinamita; el atentado del puente de Londres; las asocictciones O'Donovan Rossa y la
Clan-na-Gael; las convenciones de Nueva Jersey y Nueva York. Los Sinn Fein: su objeto y su programa; su rápido aumento; su odio a Inglaterra. Juan Mac-Neill, P. H. Pearse y la señora Markievicz.— III. Polonia. Los Verdaderos Polacos; la francmasonería nacional y la Sociedad Patriótica. La Joven Polonia y Simón Kcnarski: los blancos y los rojos y su unión causa de la rebelión. La so-
ñada confederación de las razas eslavas: la insurrección de Praga. La Omladina: Simón Deutsch y Miletich; procesamiento de sus miembros en 1894; el traidor Mrva; suerte de los procesados.— IV.— Turquía: la Joven Turquía; el comité directivo. Los armenios forman sociedades secretas; su organización; nombre de los comités. Manifiesto de los revolucionarios armenios. Grecia; la Hetairia y la Hetairia Philomuse: su objeto; favor que le dispensaron los magnates y el propio emperador. La Nueva Hetairia; sus siete grados; ceremonias de iniciación.— V. Signos y santo y señas de la Hetairia; las fórmulas de los altos grados. La sociedad Breve carrera de Galatis: Capo d'Istria y Skufos; la Gran Arca; rápido aumento de la Hetairia. Alejandro Ipsilanti; sus medidas organizadoras; sus planes militares; su ruptura con Rusia; su fracaso ante Jassy; dirígese a Budapest. Indisciplina de la Hetairia: encuentro de hetairistas y turcos; final de la Hetairia.— Y. Alemania: el Mosel Club y la Orden de la Amistad; su santo y seña, su juramento; rigor del Gobierno contra las sociedades secretas. La Tugendbund y el barón Stein; la policía de Napoleón; Jahn, Arndt y Schill. Los Caballeros de la Reina de Prusia. La Asamblea de Kónigsberg. La Tugendbund en acción. La sociedad de los Caballeros Negros. La Deutscher Bund y la Burschenschaft.—WW. Rusia: la Unión de Seguridad; sus grados; los Caballeros Rusos; la Unión para el Bienestar público y la Unión de los Boyardos; ésta apoya a los polacos insurrectos; aborto de insurrección en Rusia; detención del coronel Pestel.— VIII.— El poder temporal de los papas; su decadencia y ruina. Mazzini y la Joven Italia: objeto de esta sociedad y estatutos principales de ella; su propagación fuera de Italia. Mazzini, el genio de! mal, en Italia; su fanatismo revolucionario en pugna con Qaribaldi. Asesinato de Rossi. Otras sociedades secretas de
I
rlanda,
Italia; los
sumida en
fortunio,
I
las cuales data
]§
la
un odio
I
Consistoriales y los Sanfedistas.
miseria y letal
la
superstición, y alimentando, en
de 1761, año en que
mala, vino a ser insoportable.
En
la
ingleses por sangre y simpatía
— 89.
la
in-
primera de
situación de los campesinos, ya de antes
efecto, veíanse los tales
del libre pasto, y los propietarios— que las
Tomo n.
medio de su
contra sus opresores, formó varias sectas,
más de
las
privados del derecHo
veces no eran irlandeses, sino
— empezaron a cerrar los terrenos comunales. La opre-
710
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
sión fiscal llegó a ser también desmesurada
(1).
Reducidos, pues, a
los conspiradores recurrieron a las represalias, y para alcanzar
su objeto formaron así
la
desesperación,
la
con mayor seguridad
sociedad secreta de los white-boys (chicos blancos), llamados
porque para disfrazarse llevaban encima
del vestido
una camisa blanca,
a la
ma-
nera de los camisards de Cevennes. Llamábanse también niveladores, porque se pro-
ponían igualar
derechos destruyendo
los
las
cercas y vallas que habían puesto los
señores en los terrenos comunales. En noviembre de 1761 se desparramaron por Munster,. cometiendo toda suerte de excesos.
En 1787 desapareció
esta sociedad secreta para hacer lugar a los right-boys (chi-
cos diestros), quienes por medios legales tendían a la
la
reducción de los impuestos, a
abolición de los servicios personales degradatorios y a la implantación del catoli-
cismo frente a
Esta asociación,
la iglesia protestante.
aunque cometía algunos actos
reprensibles contra los pastores protestantes, en general se contuvo dentro de los
La administración inmoral introducida en Irlanda des-
límites de la oposición legal.
pués del levantamiento de 1788, y que alimentaron principalmente los católicos romanos, no pudo menos de achacarse también a los protestantes. Los irlandeses, ya fuesen católicos, ya protestantes, estaban sujetos
originaban tumultos, pánicos en
de insurrecciones. Por
la
roble). El primordial objeto
al
servicio personal; de lo cual se
poblaciones, y verdaderas atrocidades
lo cual los protestantes
tomando por lema
fensa,
las
al
abrigo
formaron asimismo sociedades de de-
hoja de roble y llamándose los oak-boys (chicos del
de esta sociedad era cercenar
el
poder y
impuestos
los
Establecida en 1764, hizo rápidos progresos, especialmente en
votados por
el clero.
la provincia
de Ulster, en donde había sido fundada; pero incapaz de conseguir legal-
mente
el
objeto que se había propuesto, acudió a las armas y fué aniquilada por las
tropas inglesas
(2).
Al cabo de unos ocho años, habiendo algunos colonos del marqués de Donegal
sido echados de sus granjas, formaron una sociedad secreta, los Hearts of steel (co-
razones de acero), llamados
de
así
como para
venganza contra
llevar adelante su
granjas y destruyendo las cosechas.
que gran parte de de
los
los afiliados
colonizadores
la
la
como
No
perseverancia con que habían
fueron suprimidos hasta
La unión
legislativa
allí
el
quemando
sus
año de 1773, en
a engrosar las
filas
de Irlanda con Inglaterra,
primera; por lo cual se formaron también gran
más importante de
jeto principal era la reducción
tanto católico
la
emigraron a América, entrando
revoltosos.
en 1800, no benefició a sociedades secretas,
indicar
los opresores, asesinándolos,
las cuales fué la
número de
de los threshers, cuyo ob-
de los exorbitantes derechos reclamados por
el
clero,
protestante: su conducta ofreció en varias ocasiones ejemplos de
generoso impulso y arrojo salvaje, como el caso del condado de Longford, en donde habiendo un clérigo echado a una pobre mujer un doble impuesto por llevar a bautizar dos niños, se
cobró uno de El
que se
(2).
Al día siguiente, decía un periódico, con referencia a noticias de Jerez: «En
causa que se empezó a instruir en 1878 por ras primeras noticias de
una
el
una
juez señor Fajano, se hallan las prime-
institución forpiada
por
los
malhechores para organizar
robos y secuestros y realizar actos de venganza. Llegó entonces a poder de las autoridades un cuaderno manuscrito con no muy buena letra y peor ortografía, donde se establecían las bases de
una sociedad que
se llamaba,
según reza
Pobres honrados contra los ricos tiranos: eran los Estatutos de (1) (2)
£/ /mparc/fl/, 26 de febrero de 1883. La Correspondencia de España, 28 de febrero de 1883.
el
la
cuaderno, de los
Mano
Negra. La
832
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
causa
la
componen hoy más de 6,000
hojas; figuran en ella
el
expresado reglamento,
comunicaciones y sentencias muy curiosas, los números de una revista socialista y otros documentos. En la cárcel de Jerez murió por entonces uno de los jefes de esta conspiración contra los propietarios, y se llevó a
manecían todavía en
Blanco de Benaocaz» y
tumba muchos Gago de
la
secretos
misterio. El asesinato de Blas
el
el
que per-
los Santos (a) «el
de Juan Núñez y su mujer María Labrador, realizados estos
últimos en la noche del 3 de diciembre anterior, alarmaron por las circunstancias
acompañados. Juan Núñez y su esposa fueron asesinados en el tribunal de la Mano Negra. El infortunado
especiales de que iban
una sentencia dictada por
virtud de
Ñúñez, que no entregó su vida
sin defenderla
denodadamente, logró matar a uno de
sus verdugos e hirió a otro, quien cayó en manos de
la
muerto y las declaraciones del herido, se ha llegado a que darán mucha luz a la justicia» (1).
Por aquellos mismos
días escribía a
autoridad.
la
Por
persona del
la
posesión de preciosos datos
El Globo, de Arcos de
la
Frontera,
uno de sus
corresponsales: «Noticioso de que se había descubierto un nuevo centro secreto en
inmediata a
ella;
libro
villa
de Espera y deseando adquirir noticias que comunicarle,
según noticias recogidas en
donde
el
pueblo, saco en
claro
que
se ha
me
la
trasladé
ocupado un
aparecen divididos por decurias; otro con los nombres de
los socios
los decuriones o jefes de grupo,
borradores de actas y actas de sesiones. Entre estas
últimas es notable una celebrada en 13 de
mayo de
1882, en Arcos, con asistencia de
delegados de Jerez, Puerto de Santa María, Utrera, Lebrija, Sanlúcar, Paterna, Villamartín, Bornos, Espera, Setenil de las Bodegas, Ubrique, Línea de
otros pueblos hasta
a cabo
la
el
número de
diez y ocho.
revolución social armada,
En
y, al efecto,
ella se trató
de ver
la
Concepción y
si
se podía llevar
se hizo balance de fuerzas para averi-
guar los hombres de acción con que podía contar cada federación su delegado, quien tomó
la
local.
Arcos, según
palabra varias veces, contaba con 833 federados de acción;
Espera, según su representante, contaba con solos cinco, a causa del poco tiempo que llevaba organizándose. Si por
hemos de juzgar
el
desarrollo, obtenido en Espera en solos diez meses,
del desarrollo adquirido en los
demás pueblos,
el
fuera incontable; los que resultan hoy inscritos de Espera son 223»
En
la
número de adeptos (2).
conspiración descubierta en Andalucía en febrero de 1883 sonaban los
bres de dos sociedades; a saber: revelaba
más
comunes
a ambas,
La Mano Negra
inteligencia organizadora
más
libertad del asociado.
que
la
y El Tribunal Popular. La segunda
primera
y,
en medio de los horrores
sentido práctico para hacer daño y tenía
Los principales
estatutos
nom-
más en cuenta
de aquellas sociedades eran
la
los si-
guientes:
Los organizadores de ¿a
Mano Negra
declaraban constituir «una sociedad de los
pobres contra sus ladrones y verdugos». Precedían (1) (2)
La Correspondencia de España, l.° de marzo de 1883. De La Correspondencia de España, 26 febrero 1883.
al
articulado varios considerandos,
ALGUNAS SOCIEDADES SECRETAS DE en que se afirmaba que «cuanto existe en bres ha sido criado por
la
la tierra
ITALIA Y
para
el
833
ESPAÑA
bienestar y goce de los
actividad fecunda de los trabajadores;
que
la
hom-
absurda y
cri-
minal organización social hace que los trabajadores produzcan y los ricos holgazanes se lo queden entre las. uñas;
que debe mantenerse un odio profundo a todos los par-
tidos políticos, pues todos son iguales; el
trabajo ajeno,
por
el
que
es ilegítima toda propiedad adquirida
aunque sea por la renta o por
trabajo personal, directo y
el
con
interés; sólo es legítima la adquirida
útil.»
Seguía a esto una categórica declaración, a saber: «Declaramos a los ricos fuera
—
834
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
parte; los individuos las
que componían
precauciones posibles, a
procedía a
Los
la
éste iban disfrazados y
de evitar una sorpresa.
fin
adoptaban, además, todas
Una
vez oído
el
aspirante, se
votación, siendo necesaria, para ser admitido, la unanimidad de votos.
estatutos de
El Tribunal Popular declaraban que, en
nos burgueses, poniendo fuera de
la ley a la Internacional,
vista
de que los gobier-
impedían que se resolviera
pacíficamente la cuestión social; se había hecho precisa una organización revolucionaria secreta.
«Está
muy lejos— decía
—
propósito para
caso, de aquí
el
que
Entre
las
ordenaciones de
quiera que no todos los federados son a
se haya
con encargo de sentenciar y castigar
burgueses siguen cometiendo sus
triunfo; los
el
como
crímenes; es necesario castigarlos, y
determinado crear un tribunal popular,
los crímenes de la burguesía, >
las secta
había
gueses por todos los medios posibles, bien sea por otro
modo que convenga. Se
expondrá cada asociado las ventajas
el
Cada uno de
los
el
fin
— dice textualmente
ellas
la
ordenación
al
grupo.»
la parte
peseta semanales para gastos de correspondencia; cuando se necesite un
desembolso mayor, se hará un reparto, que pagarán casos extraordinarios, se pedirá a
prometan a
Cuando
de cada mes; en
económica y a las disposiciones de carácter ejecutivo, ordenaciones siguientes: «Cada uno de los afiliados aprontará 5 cénti-
Pasando luego a
mos de
1.°
vayan instruyendo y que se introduzcan las reformas más acertadas. individuos del grupo inventará los medios de pegar fuego, asesinar,
envenenar y otros medios de hkcer daño, y los someterá dictábanse las
día
efectuó las represalias contra la burguesía,
de los procedimientos empleados, a
de que todos se
veneno o de
el fuego, el hierro, el
celebrará sesión ordinaria
modo cómo
«Se castigará a los bur-
las siguientes:
los afiliados, sino
la
federación.
los individuos del núcleo,
No
que se aprovecharán
se ejecutarán castigos las
ocasiones
más
y,
en
que com-
favorables.
se crea necesario comprometerse y exponer la vida, se hará con energía y por
todas las armas; uno de los casos en que se marca esta necesidad es cuando se ame-
nazó por medio de cartas a un propietario y éste tomó precauciones y no hay más
remedio que cumplir
la
amenaza. Los daños se harán en
hubiere ocasión para hacerlo en
las
personas.
de aquello a que libremente se comprometa. considerarse capaz, no se
le
podrá obligar a
A
A
ninguno
las
haciendas cuando no
se le obligará a hacer
más
aquel que rehusare un encargo por no
ello;
pero
si
aceptare
el
encargo, de hecho
queda obligado y el tal será condenado como traidor si no lo cumple. El que no aceptare nunca cargo alguno, será declarado nulo y expulsado de la asociación, quedando sujeto a observación y conminado con graves penas si revelase algo de la sociedad.»
«Para matar
al
traidor— dice uno de
los artículos— no
hermano, padre o amigo, pues no hay que respetar la d^e
muchos hombres. Cuando
traidor, irán individuos
el
la
hay que reparar en
vida de aquel que
grupo de una localidad no pueda quitar
de otra localidad para poderlo sorprender.»
disposiciones establecían
la
manera de guardar
el
Una
si
es
compromete la
vida
al
multitud de
secreto y adoptar todo género de
ALGUNAS SOCIEDADES SECRETAS DE precauciones para sus actos y acuerdos, entre
las
ITALIA Y ESPAÑA
que figuraba
bres, usar cierta cifra para comunicarse, y otra serie de
revelaban un profundo estudio de
La Mano Negia
cambiar
los
nom-
minuciosos pormenores que
materia.
la
llegó a adquirir grandes proporciones, teniendo ramificaciones
no sólo en Andalucía (en donde parecía
existir el
núcleo mayor), sino también en
Madrid. El Impaicial aseguraba, en Marzo de 1883, que era, a la sazón,
el
835
el
número de
los afiliados
de unos 50,000, agrupados en 490 federaciones y 800 secciones y que
Garibaldi en la batalla de ToUarno
el
centro organizador y director de las naciones occidentales, de
donde procedían
los
planes y las órdenes, era Ginebra.
*
*
*
Entre los afiliados hubo, en aquel tiempo, personas de prestigio. Así, en
de Júzcar no sólo pertenecían a primera autoridad
asociación
mano, una sesión de La
ausente, presidió, bastón de autoridad en
documentos recogidos a
los sectarios
unas instrucciones para destruir era herir las
yemas en
el
hubo uno en
los viñedos
momento de
les
el
rigor contra los detenidos, serían
amenazaba con quemar
las casas
el
pueblo
Mano
por un procedimiento
quemadas
muy
empezó
les decía que,
las mieses,
en que habitaban.
Negra. Entre
que estaban estampadas
brotar; este procedimiento
en Jerez, y los propietarios recibían anónimos en que se
mar
el
del pueblo, sino
local, el alcalde
pales miembros, y en cierta
los
muchos vecinos
que la don Juan Tirado Carbacho, era uno de sus princiocasión en que toda la fuerza de la Guardia Civil estaba la
sencillo,
que
a emplearse
caso de extre-
y a los magistrados se
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
836
Los pelaos constituían una sociedad secreta análoga a
la
Mano
Negra; llamábanse
para demostrar que nada poseían y que eran víctimas de la explotación de los ricos. Hay quien dice que esta sociedad era una especie de banderín de enganche de la
así
Mano
Negra, ingresando en ésta los pelaos más resueltos. Tenía su principal campo de
acción en
provincia de Málaga, y su reglamento reconocía por móvil
la
bajo contra
el capital;
los afiliados a esta sociedad se
intereses y los de sus familias a la
de
empresa de
nados por números; admitíanse mujeres; de
de los cuales pasaban
la
tra-
revolución social. Del libro de actas
la
cuota mensual era de 75 céntimos de peseta,
consejo de unión de todas las federaciones y secciones
al
región española.
Las autoridades no cejaron un momento, desde que aparecieron manifestaciones de organización de dichas sociedades, en
hubiese de verdad acerca de
que
lucha del
asociación resulta que en cada sesión se elegía presidente y dos secretarios desig-
la
tres
la
la
comprometían a subordinar sus
llamado vulgarmente de el
mismas y
la Parrilla,
Uno
grandísimo de
la
la
que
de los procesos más ruidosos fué
el
instruido con motivo del asesinato de Blas Gago,
Blanco de Benaocaz; proceso que «apareció
descubriéndole,
lo
hallar a los autores de horrorosos crímenes
cometiendo en aquella época.
se venían
alias
las
primeras
las
de investigar
la tarea
muy imponente
y creyóse que,
acción judicial esclarecería las causas de aquel desenvolvimiento
criminalidad en Andalucía, deduciendo de los hechos que justificase,
principios que sirviesen para
el
estudio y resolución de las cuestiones sociales que,
teniendo por base principal antagonismos de clase a clase, se reflejaban después en
en
acciones punibles que se cometían»
las
Resultado de este proceso fué
la
(I).
sentencia de pena de muerte contra siete de los
complicados, y de diez y siete años y cuatro meses de cadena temporal contra los
ocho
restantes. Esta
medida de rigor fué un golpe de muerte contra
la secta, la
cual
pareció haber perdido su fuerza, aunque no quedó del todo aniquilada, ya que en 1892 dio de nuevo señales de vida.
En
efecto, el día
8 de enero de dicho año, mientras
tera se hallaba casi toda en brazos
bres,
por su aspecto obreros, entraron en
la
ciudad
otros que estaban ya prevenidos, y todos ellos,
en
era,
ella.
cortijo
el
al
y,
grito
Fron-
una vez en de «¡Viva
ella,
la
se les juntaron
anarquía!», se diri-
de Tabufete; iban armados de escopetas, armas blancas y hoces; su intento los presos
de
la cárcel, asaltar la
cuartel de Infantería; pero las autoridades de Jerez,
la
Casa Ayuntamiento y
que ya tenían
el
noticia de la eferves-
elemento anarquista y de que se preparaba un golpe de noche del jueves se tomaron las precauciones oportunas y permanecie-
cencia que reinaba entre
el
ron acuartelados los dos regimientos que formaban Al llegar los sediciosos a el
la
la cárcel,
después de dar suelta a
mano, en
ciudad de Jerez de
con intento de abrir sus puertas y poner en libertad a los recluLos sediciosos procedían de las cercanías de la Sierra y se habían reunido
gieron hacia sos de
la
de un tranquilo sueño, unos centenares de hom-
las
la
guarnición de aquella plaza.
Casas Consistoriales rompióse
el
fuego, y fueron en
acto rechazados por las tropas; inmediatamente salieron las fuerzas de los cuarteles,
ocuparon
las
posiciones estratégicas de
ron por todas partes hacia (1)
Los procesos de
la
el
la
campo, no
Mano Negra
ciudad y los grupos de los asaltantes huyequedar veinte de ellos en poder de la
sin
(Madrid, 1883), pág. VI de
la
Introducción.
'
ALGUNAS SOCIEDADES SECRETAS DE fuerza de la guarnición. la
Por informes
oficiales se
837
ITALIA Y ESPAÑA
supo que
existía el plan
población; los presos llevaban encima periódicos anarquistas,
de saquear
según se supo,
y,
tenían depósito de dinamita y petróleo para volar algunos edificios públicos y otros
de los particulares;
el
santo y seña de los que entraron en Jerez era: «Mártires del
trabajo».
El Guadalete, periódico de dicha ciudad, afirmó en aquellos días que existían
ra-
mificaciones de aquel movimiento revolucionario en varios pueblos de la provincia,
Grazalema y Benaocaz, y
entre ellos Montejaque, Ubrique,
lo
mismo
se observó des-
pués por los periódicos que se ocuparon a los detenidos, El Productor, La Anarquía, El Combate y El Socialismo, en los que constaba
la
existencia de círculos socialistas
y anarquistas y su correspondencia con los de Barcelona y otras capitales de España.
Aseguraba además El Guadalete que aquel movimiento no era más que un chispazo de
la
no extinguida hoguera de
en
el
seno de
la
masa obrera de
la
Mano
Negia, que estaba latente y como en rescoldo
los campesinos.
Las aspiraciones del elemento agrario a mejorar de suerte datan de y no hay que achacarlas,
como
célebre la guerra llamada de los Campesinos, o sea
en Alemania hacia dición'
el
económica de
año de 1525
que
(1).
los labradores,
frenado que reinaba en
las
muy
antiguo,
hacen muchos, a tendencias sociales morbosas. Es el
alzamiento que tuvo lugar
Sus causas no fueron sólo
la
miserable con-
sino también y principalmente
el
XV
ciudades alemanas durante los siglos
lujo desen-
y XVI, lujo
extenderse a las aldeas había de encontrarse necesariamente en oposición con
al
la falta
de medios para sostenerlo. Así, pues, los amotinados se entregaron a los más
salvajes excesos,
incendiando, saqueando y matando; los pequeños señores, que
al
principio no se les unieron, tuvieron que sufrir vergonzosas humillaciones, y en
Weinsberg,
al resistirse
sus habitantes a entregarse a los sediciosos, éstos se apodera-
ron de Dieterico de Weiler, a quien arrojaron desde de Helfenstein, que había dirigido
la
defensa, fué
el
campanario, y
condenado con
los
el conde Luis demás caballeros
y hombres de armas a morir, pasando por entre los labradores armados de picas,
gando algunos de aquellos sediciosos
al
extremo de untar sus
*mas
lle-
y zapatos con la
grasa del infortunado conde, cuya esposa, hija natural del emperador Maximiliano, fué despojada de sus vestidos y enviada a Heilbronn en
Mano
Negra,
y por
el
si
un carro de
no ofreció escenas tan sangrientas, fué quizá por
estiércol.
La
de organización
temperamento y carácter meridional de la región de España en que radicó; la misma, o sea la reivindicación de todos los
pero su finalidad puede decirse que fué individuos ante (1)
falta
la ley
y la democratización de la riqueza.
CoRNELius, Studien zur Geschichte der Bauernkríegs (Munich,
•-^Tomo
II.
— 105.
1861).
CAPITULO XVI La santa Kusia J.
Las sectas que forman el raskol. Los raskolniks o antiguos creyentes; el patriarca Nikone; obstinación de los sectarios; el campesino Khodkine. El bautismo de fuego; extensión de la secta; sus dos ramas; los skiíy y su aniquilación por orden del emperador Nicolás. La metrópoli de los raskolniks. Los popovtsy y su división en tres grupos. Los bezpopovtsy. Los teodosianos. Los siranniki y los begonny y sus albergados u hospitalarios.— II. Varias sectas nacidas en el cisma: los silenciosos, los negadores y los no-orantes. Obstinación de los primeros hasta afrontar el tormento. Peregrina doctrina de los negadores o «cofradía del Salvador». Los no-orantes; término de la evolución del raskol: su fundador Zimine; principio básico de su doctrina; las cuatro edades o estaciones del mundo; concepto que tienen de los dogmas del Cristianismo.— III.' Otras sectas: los khlysty o flagelantes; su doctrina; su Cristo; síntesis de su modo de ser; el culto mutuo; la mujer en la secta de los khlystys. El misticismo de los «hombres de Dios»; los éxtasis; los bailes vertiginosos y otras extravagancias del fanatismo; las profecías y visiones. La organización de los khlystys; la nave o korabl; Iván Souslof y las vírgenes inmaculadas; carácter especial de éstas. La secta penetrando en la aristocracia; las reuniones en el palacio Michel; las danzas extáticas; la obscenidad de la secta; ideas peregrinas acerca de la pureza del alma; la comunión de los cuerpos y la de las almas; los ágapes. Las prácticas sangrientas unidas a las voluptuosas; la parodia del «Ave-María» y la adoración impúdica de la bogoroditsa; los dulces -eucarísticos.— IV. Los skopísy o mutilados, o «blancas palomas«; su espíritu de proselitismo; la emascuiación de la niñez; los skoptsy sorprendiendo la buena fe de los incautos; hecho histórico. División de la secta en logias; las profetisas. Persecución de parte de las autoridades; los procesos de Ekaterinebourg y de Sympherópolis. Los skoptsy, sociedad secreta; los emisarios secretos; virtudes de los sectarios. La secta de Nicolás liyin o Hermanos de la derecha: el culto clandestino; el proceso de Protopoff y la prisión de llyin.— V. La secta de los morelstschikis: su barbarie e instintos sangrientos; los suicidios en masa; casos históricos de la región del Volga. La secta de los malakhanys; el extranjero desconocido y el apostolado; los puros, los sabatarios, los saltadores; el descenso del Espíritu Santo; el servicio divino entre los saltadores. Ceremonias y ritos de los malakhanys; las oraciones; ias manifestaciones de delirio. Propagación de la secta; habitación de los malakhanys y su doctrina y prácticas religiosas; el milenarismo y Terenti Beloiorew; desengaño y fracaso de sus predicciones; vida desastrada de los malakhanys.— VI. La secta de los ducóbors; su procedencia de los malakhanys; su primera aparición y su propagación; la jefatura de la secta. Silvano Kollessnikoff y su prestigio y trabajos en pro de la secta. J. Kapoustin; su proselitismo; cisma en la secta; los ducóbors pueblan las orillas del Malotschna; obra de Kapoustin; la común idad de bienes; su prisión. Ilarión Kalmikoff; el Concejo de los Treinta; la Rai i mouka; las ejecuciones. Descubrimiento de los crímenes de los ducóbors y su deportación al Cáucaso. Los cuáqueros Alian y Grillet y su visita al Malotschna. Prácticas religiosas de los ducóbors; el rezo; el canto; los abrazos y besos; indumentaria de los ducóbors; sus industrias y modo de vida.— VII. Las asociaciones políticas de la Rusia contemporánea; su influencia en la política y en la marcha de la guerra contra los Imperios Centrales. La revolución, obra de las mismas. El porvenir del pueblo ruso.
^7^
n
la
llamada «Santa Rusia» hay un gran número de sectas o creencias religiosas
comprendidas bajo iglesia rusa
triarca
el
nombre genérico de raskol
ortodoxa a raíz de
la
(cisma),
que dividieron
revisión de los Libros sagrados
que
el
la
pa-
Nikone hizo aprobar por un sínodo en 1654. Los raskolniks (por otro
nombre antiguos
creyentes) no quisieron aceptar los textos expurgados de las inter-
polaciones que los desfiguraban; antes
al
contrario, quisieron
permanecer adheridos
839
LA SANTA RUSIA
sobre todo, a los
a la fe y, el
que
ritos
habían transmitido sus padres, llegando hasta
les
Para los moscovitas revolucionados contra son
como
la
esencia del cristianismo y
mas de Nikone el
más mínimo
extremo de dejarse perseguir cruelmente antes que ceder en lo
constituían
hijo venía obligado a
la liturgia
una revolución en
desaprender
la
número de
la
forma toda
las prácticas
señal de la cruz
ciertamente que en ningún país podía ello
en Rusia, en donde
reformas de Nikone,
las
ortodoxia. Las refor-
la
elementales de
que
acompañada de inclinaciones del cuerpo y de gran una especie de rito material.
oración,
señales de cruz, forma
Dijimos arriba que los raskolniks habían llegado
este fanatismo
fué tan radical,
al
extremo de dejarse perse-
que apelaron muchos de
absoluto, a la enclaustración y a la fuga a lugares hallar refugio sino en la muerte, y para salir de este
denado, recurrían las
devoción:
la
enseñara su madre, y ocasionar una más honda perturbación que le
En
guir cruelmente antes que doblegarse a aceptar las enmiendas de Nikone.
jaban a
(1).
ceremonias
las
al suicidio.
A manera
ellos
desiertos;
mundo, que
al
efecto,
más
aislamienlo
otros no creyeron ellos
juzgaban con-
de los circuncelliones del África, que se arro-
llamas o se despeñaban desde las altas rocas para imitar a los mártires,
por medio del suicidio. Unos hallaban la hambre procurada, otros en las llamas; la muerte en masa era considemás meritorio. A las veces, familias y pueblos enteros se reunían para
estos sectarios predicaban la redención
muerte en rada
el
acto
el
ofrecer a Dios en holocausto sus vidas.
Como
caso típico de esta clase de vesania religiosa cítase
mado Khodkine, quien él
a lo
efecto
el
de un campesino,
más escondido del bosque de Perm para dejarse perecer allí de hambre. A este mandó construir allí una gruta, en donde los encerró, habiéndoles hecho pre-
viamente vestir a cada uno una camisa blanca, para llegar (decía cielos
con
vestido nupcial.
el
kine les pintó tan
Satanás
(así
al
Corno
sintiesen
llamaban a
la
sociedad de
camino emprendido; por Parecíales
había
desfallecer su constancia,
la
demás
lo
al
Khod-
reino de
gente) y se dieron muerte unos a otros.
lenta y expuesta a desfallecimiento en
cual preferían, de ordinario,
el
«bautismo
el
del fuego».
llama era capaz de purificar las inmundicias de este mundo, y de familia que se encerraba con su mujer, sus hijos y algunos amigos
que sólo
jefe
empero
reino de los
él) al
vivo lo nefasto de la apostasía, que temieron volver
La muerte por inanición era demasiado
así
lla-
logró persuadir a unas veinte personas a que se retirasen con
la
en una cabana de madera, rodeada de paja y ramaje seco; una vez dentro, un predica-
dor ponía fuego a
la
raskol, en
el
contra
el
En tiempo de las grandes persecuciones sacrificios humanos se hacían en masa; los
paja y ardían todos. sigo XVIIl, estos
, decían, y
que consideraban de
tanta eficacia
como
el
como
ellos
bautismo de fuego, fué menos
raro y lo practicaban especialmente los padres de familia que deseaban arrancar a sus hijos a las seducciones del príncipe de las tinieblas. En' 1847, (1)
TsAKNi, La Russie sectaire (París, 1888).
un mujik
del
gobierno
840
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
de Perm resolvió
de un golpe,
abrir,
muerte a todos los de
cuando
la justicia
le
cielo a toda su familia;
el
iba a rematar su triste
ella,
De
echó mano.
después de haber dado
empresa matándose a
sí
mismo,
otro campesino del gobierno de Vladimir se
cuenta que, llevado ante los tribunales por haber inmolado a dos de sus hijos, respondió que lo había hecho para librarles de caer en pecado,
con
garse pronto
ellos, se
dejó morir de
hambre en
y,
en efecto, para poder jun-
la cárcel.
Las estadísticas oficiales arrojan un contingente de raskolniks de 1.500,000; pero esta cifra es a todas luces irrisoria
los trabajos dedicados
ignora
el
por
lo deficiente,
y hay que confesar que, a pesar de
estudio del raskol desde hace unos cincuenta años, aun hoy se
al
número real de sus adherentes, y éste, en vez de disminuir, va en progresión En 1881, un autor (1) lo calculaba no inferior a 12 o 15 millones. De las
constante.
dos ramas del cisma, una, el
la
Norte de Rusia, mientras
más
radical,
la otra,
por nombre bezpopovstchine, predomina en
por nombre popovstchine, que ha conservado
el
sacerdocio, predomina en la región central. La primera, o sea la de los no-sacerdotes, es
más numerosa porque
habita en las regiones boreales, y es que en aquellas vastas
extensiones de terreno, tan dilatadas
como
los reinos del Occidente, el
rroquias y de sacerdotes fué siempre escaso,
y,
por
mismo, en
lo
el
número de
pa-
fondo de aquellas
soledades los hombres se reunían, formando pequeños grupos, viéndose obligados a satisfacer
por
mismos sus necesidades
sí
antes de estallar
espirituales en la
así,
donde
cantaban preces y oraciones en
leían y
el
medida que
satisfacían las
cisma, los campesinos construían oratorios, en
materiales, y
común
y los
más
instruidos enseñaban
a los otros.
Los raskolniks, aunque muchos en número, poseen
sin
embargo una importancia
superior a su fuerza numérica, pues tienen dos elementos de superioridad, a saber:
la
Ya sean campesinos, ya obreros, ya comerciantes, los viejos creyentes son los más sobrios, los más económicos, los más honrados entre el elemento popular ruso. En la feria de Nijni-Novgorod, que para muchos negociantes rusos es más bien una partida de recreo, los viejos ritualistas se distinguen por su moralidad y
riqueza.
la
dignidad y su respeto a
las
buenas formas y a
la
seriedad, y de ordinario dejan para
los seguidores de la iglesia oficial las brutales orgías
cada noche
Hay tal es,
ciertas
el
campo de
cuyo cínico espectáculo ofrece
la feria.
regiones completamente sometidas a las dominación de los viejos ritualistas;
por ejemplo,
ramas de
campesinos
al
el
distrito
de Semenof, en
la industria, a tal
el
gobierno de Nijni. Monopolizan
extremo, que se da
el
cisma a trueque de hallar trabajo. La fabricación de cucharas de
madera, tan extendida y que provee a toda Europa,,está casi toda raskolniks
allí
caso de de pasarse obreros o
ella
en manos de los
(2).
Tanto en una como en otra rama del cisma, los primeros centros religiosos fueron (1) (2)
Juzow, Rousskié Dissidenty (1881). V. Bezobrazof, Eludes sur V économie nationale de la Russie
(1886).
LA SANTA RUSIA
modo de
unas agrupaciones a terior
841
colonias de ermitaños, llamadas skity, ocultas en lo in-
de los bosques, en donde se refugiaban pasando
dose a
la jurisdicción extranjera.
En todos
los focos
la
frontera nacional y acogién-
de raskol, alrededor de estas
er-
mitas había barrios de sectarios/y las comunidades át popovstky servían de núcleos a colonias de operarios. El siglo
tiempo del emperador Nicolás,
por orden
XIX
fué para ellos
las skity
más
más
funesto que
el
XVllI, pues en
célebres fueronc lausuradas o destruidas
del soberano, y
sus muros en ruinas vinie-
ron a ser para los raskolniks a manera de santos lugares
que más tarde
visitaron los
peregrinos del fué
la
suerte de los famosos
monasterios del el
Tal
cisma.
en
Irghiz
gobierno de Saralof y
de los de jenets,
la
Ker-
más
anti-
uno de
los
guos refugios de creyentes del Volga, Nijni,
los viejos
que, por medio comunicaban con
Moscou y todo Estas
perio.
la
orilla del
el
im-
comunidades
de popovtsy, fundadas en siglo XVIII, se
el
componían
de varios conventos escalo-
nados en
el valle,
y algunos
de estos monasterios, Ko-
marof
por
ejemplo,
eran
verdaderas ciudades formadas por vastas chozas o izbas
que comunicaban entre por pasajes cubiertos;
gún
dicen,
Komarof
sí
El patriarca
se-
Nikone
cobija-
ba a 2,000 habitantes de ambos sexos. Estas skity del Kerjenets,
no contento con clausurarlas,
las
y religiosas se esparcieron acá y
hizo destruir hacia allá,
el
el
emperador Nicolás,
año 1850; pero
los religiosos
siendo acogidos por los devotos de los pueblos
circunvecinos y formando otras comunidades, las que convirtieron en centros de enseñanza. Estos conventos sin existencia legal aumentaron extraordinariamente en ro en
el
N. y en
el E.,
constituyendo la gran fuerza moral del cisma.
Los ricos mercaderes moscovitas que dotan la
estas skity,
como
plandecen.
de reunión, encantados del
dicen ellos, para
eduquen y hacen de orden y limpieza que en ellas res-
salvación de sus almas, envían a ellas a sus hijos para que los
ellas su lugar favorito
núme-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
842
La metrópoli
como
das
las skity, relega-
suficientes para la dirección de los asuntos del raskol; además, se pro-
menudo
ducían a
de los laskolniks es actualmente Moscou;
estaban a las extremidades del imperio o dispersas en las provincias del
mismo, no eran
del
religiosa
entre los afiliados disensiones y rivalidades, por lo cual las dos ramas
cisma procuraron crearse un centro, en
el
corazón mismo del imperio, y éste fué
dicha ciudad.
En tiempo
del
emperador Nicolás, en
la
época misma en que
nuevo, objeto de los rigores del gobierno imperial,
popovtsy, llegaron, gracias a
el
el
raskol era de
flanco derecho del cisma, los
connivencia del extranjero, a constituir una jerarquía
la
independiente, cuyo centro se estableció en Belokrinitsa (Austria), región de vina.
Poner en
el
extranjero
el
la
Buko-
centro de su iglesia era para los raskolniks hacerla
invulnerable, y así fué; los popovtsy, que para celebrar sus antiguos ritos habían tenido, en otro tiempo,
que acudir a sacerdotes tránsfugas de
la iglesia oficial,
tienen
hoy sus obispos y sus popes. Los popovtsy o antiguos creyentes, propiamente dichos, están actualmente
dividi-
dos en
tres
grupos, a saber:
contentándose, 2.°, el
como
de los que reconocen
a la circular de 1862;
rechazan
1.°, el
de unos pocos que rechazan
la
jerarquía austríaca,
en un principio, con sacerdotes tránsfugas de
3.°, el
la encíclica,
la
la iglesia oficial;
jerarquía que radica en Belokrinitsa y están adheridos
de aquellos que, aunque reconocen
el
nuevo episcopado,
considerándola manchada de herejía. Entre estos tres grupos,
particularmente entre los dos últimos, hay una lucha encarnizada, teniendo cada cual sus obispos, los cuales se excomulgan mutuamente y erigiendo altares contra altares y sedes contra sedes.
La reconstitución de un episcopado tales contiendas. El espíritu tiva
dispensada
al
viejo-ritualista
de secta, inherente
no fué parte para poner
al raskol,
fin a
sobrevivió; la tolerancia rela-
cisma pareció más bien atizar sus intestinas discordias; habiendo
logrado vacar con cierta libertad a sus funciones, los obispos viejo-ritualistas dieron
ancha rienda a sus rivalidades. Durante mucho tiempo, bajo
aun de Alejandro
II,
a su rebaño, y hacia
el
reinado de Nicolás y
habíanse visto obligados a esconderse y a disfrazarse para el fin
del reinado del
segundo de dichos monarcas, todo
visitar
el
epis-
copado starovero estaba o desterrado o encarcelado. Finalmente, en 1881, ante el clamor de la prensa, se les levantó la pena y pudieron libremente «enarbolar la verdadera cruz> en concilio, y
La
tierra rusa.
Los jerarcas viejo-ortodoxos se reúnen frecuentemente en
hoy día son unos quince, residentes en
iglesia oficial rusa o,
mejor dicho,
el
moderada de
los
levantó
hay más: el
el
el
cisma y hacer volver a
la
ortodoxia
la
modo diverso; la iglesia rebeldes como un asunto de
popovtsy; pero ha obrado de un
rusa persiste en considerar familia;
imperio.
Estado, debía haber aprovechado las dis-
cordias de los viejo-ritualistas para disolver fracción
el
la
disidencia con sus hijos
santo sínodo, «el concilio permanente» de
anatema que lanzara, en
antiguos ritos y declaró que
él
el
la
iglesia
nacional
concilio de 1667, contra los partidarios de los
no había condenado jamás
ni los antiguos ritos ni los
LA SANTA RUSIA antiguos textos; que lo único que
la
iglesia
843
había condenado era
la
rebelión de los
raskolniks, su desobediencia a la jerarquía establecida por Cristo.
Parece que
la
permisión de conservar los antiguos textos y
había de bastar para volver
al
Seno de
la iglesia oficial
habían insurreccionado sino para no alterar
En vano
así.
las
formas del
antiguas ceremonias
las
a unos
hombres que no se embargo, no fué
culto; sin
santo sínodo consintió, ya a principios del siglo XIX, en ordenar sacer-
el
dotes destinados a oficiar según los anti-
guos
pues los seguidores de esta
ritos,
nueva
con
iglesia
o confesión, designados
nombre de edinovertsy
el
creyentes),
(uni-
son pocos en número, pues
los raskolniks temieron
que
esta tran-
sacción era una añagaza para obtener su sumisión a
ta,
Los uni-
en 1886, no tenían más que
creyentes,
244
la iglesia oficial.
iglesias
en todo
el
imperio moscovi-
y sus templos están casi siempre de-
siertos,
y aun
nueva
a esta
muchos de
adheridos
los
no son partidarios con-
fase
vencidos, sino que obran obedeciendo a miras interesadas.
La evolución
del
izquierdo
flanco
del cisma, los bezpopovtsy (sin-sacerdotes),
es
aun más singular: de un forma-
lismo extremo pasaron
al
más completo
racionalismo; careciendo de sacerdotes
y no hallándose reprimidos en
do de
la
negación de
la
por su adhesión a la
beral nás,
llevar,
por
autoridad, hacia las
soluciones más radicales.
que
cerca-
tradición ortodoxa por barrera
alguna jerárquica, dejáronse la
el
lo.
Y
el
por su
viejo creyente
externo del culto
izquierda del raskol fué durante
que
Un
no fué sólo
mucho tiempo no menos retrógrada y anti-limodo de entender el reino de Sata-
partido opuesto, sino, además, por su criterio acerca del
Estado y de
la
sociedad y acerca de
la
vida en general.
También profesó un fanatismo intransigente a más no poder. Sin necesidad de recordar aquellos fanáticos que se quemaban a sí mismos «para escapar a la dominación del Anticristo», los bezpopovstchine profesaron, largo tiempo, un miedo netamente oriental a contaminarse.
Los teodosianos se negaban a beber o comer en compañía
de los extranjeros, y uno de los reproches que hacían a una secta vecina (los pomortsy) era que frecuentaban los mismos baños y bebían en un mismo vaso con los
demás mortales.
No
podían comer los víveres comprados en
el
mercado, sin
purifi-
carlos con ciertas fórmulas, y en sus oratorios estaba prohibida la entrada a los
llevasen camisa encarnada.
que
844
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
* *
La secta bezpopovstchine, propiamente
puede decirse que ha muerto, pero su
tal,
el pueblo ruso, y que describiremos aquí. Los stranniki (errantes), begouny (fugitivos) o peregrinos, tienen
espíritu vive en algunas derivaciones
por piedra angular de fanatismo a fuer de
de
ella
que persisten entre
creencia en
la
el
reino actual de Satanás. Rechazando
apostasía todas las concesiones de los sin-sacerdotes,
vil
todo trato con los que
él
llama representantes de Satanás, o sea
el
el
errante omite
Estado y
el
poder
constituido; a semejanza de los antiguos profetas, se retira a la soledad y establece su
residencia en lo
más hondo de
los bosques, «a
donde no han penetrado aún
cuaces del Anticristo»; huyen de una manera especial de
los se-
malditas
las ciudades, «esas
Babilonias en donde residen los ministros del príncipe de las tinieblas». El centro del
errantismo se halla en
Hay
el
gobierno de Jaroslaw y
todas las diferencias sociales,
más
los
pretexto la
que
el
A
pecado.
hombre casado
el
la
él
vecinas.
el
matrimonio diciendo que no
vida conyugal prefieren las relaciones
se consagra eternamente al mal; los hay
sirve
más
ilícitas,
so
que se dan a
poligamia, teniendo concubinas en varios de los lugares o aldeas o llevando con-
sigo mujeres que comparten su vida
a
regiones a
sexo; practican
rígidos bezpopovtsy, proscriben
que para encubrir
las
una especie de comunismo y niegan considerando a todos los hombres iguales. A manera de
uno y otro
errantes de
que son
la secta,
piedad para con los errantes los apóstoles del errantismo
cando
el
vando, a
abandono
del
las veces, al
nómada. Tienen, además, una especie de
recogerlos y ocultarlos,
el
afiliados
u hospitalarios, los cuales consideran un deber de
los albergados
y,
gracias a esta complicidad,
pueden recorrer grandes extensiones de terreno predi-
mundo
amparo
y hallando por doquiera asilos y refugios y aun
del fanatismo,
lle-
una vida de regalo y abundancia.
II
Entre las sectas nacidas del cisma del siglo XVII, son dignas de mención los silenciosos, los
negadores
los no-orantes.
reciente en Besarabia, en ello
no
el
De
los
bajo Volga y en
primeros se hace mención en época la Siberia.
Poco
se sabe de esta secta, y
es de extrañar, siendo para sus secuaces la primera cualidad
moltchalniki (que así se llaman en Rusia) renuncian a la palabra, la letra
algunos consejos de
de Catalina
II,
la
Sagrada Escritura. Hathausen
un gobernador de
la
nerlos a cuestión de tormento para
Siberia,
por nombre
que abriesen
la
el
silencio; los
tomando
(1) refiere
al
pie de
que, en tiempo
Pestel, intentó en
vano po-
boca, y no bastó para conseguirlo
bastonearles las plantas de los pies y derramar sobre su cuerpo cera ardiendo; ellos per-
boca cerrada. Los tribunales modernos no han sido más afortunados reinado de Alejandro II, en 1873, dos silenciosos se dejaron condenar a
manecieron con en esto; en la
el
la
deportación por
el
tribunal de Sarátof sin responder
las acusaciones, asistiendo al juicio (1)
Studien,
etc.,
Hannover, 1S47,
t.
II,
como
si
pág. 346.
una sola palabra a ninguna de
fuesen espectadores indiferentes.
LA SANTA RUSIA
845
Los negadores son algo más conocidos que los silenciosos. Sostienen que, después de Nikone y una vez rechazado
el
sacerdocio, ya no queda en
sagrada, pues todo se lo ha llevado
de todo culto exterior, rechazando admitiendo más que
las
manera
esta
la
tierra
cosa alguna
llegan hasta la negación
ceremonias, los sacramentos, las imágenes y no
recurso directo
el
De
el cielo.
Salvador, por lo cual se les llamó también
al
«Cofradía del Salvador».
Los
no-orantes o nemoliaki.
En
ellos
que se
los no-orantes fué, a lo
pasó de
aparece
de los popovstky a
las filas
una concepción
los bezpopovstchine, se desarrollan en los
el
como un movimiento de
evolución, y hace
de
ánimo de
instintos negativos en el
un cosaco
dice,
último término o grado de su
el
Don, llamado Zimine, que se
del
de los sin-sacerdotes. Su doctrina se basa en
las
original, a saber: la
raskol en
regreso a su punto de partida. El fundador
de
mundo.
cuatro edades o estaciones del
las
Estas son: la primavera o la edad «antipaternal», desde la creación hasta Moisés;
verano o
edad del Padre, desde Moisés a Jesucristo;
la
desde Cristo
año de 1666;
al
el
invierno o
otoño o
el
la
edad
del
edad del Espíritu, que comenzó con
la
el
Hijo, la
herejía nikoniana para continuar hasta el fin de los tiempos. Este calendario teológico
deriva manifiestamente de Anticristo forma
no-orantes
la
una de
las
idea sustentada por varios raskolniks,
la
grandes épocas de
que
el
reino del
humana; sólo que para
la historia
los
era del Anticristo viene a ser la edad del Espíritu.
El principio del culto del Espíritu lo aplican a las Escrituras, afirmando
han de entender en un sentido
que se
de esta máxima, en los dogmas
espiritual; partiendo
no ven sino alegorías y aun, según algunos investigadores, casi vienen inmortalidad futura, diciendo que después de la muerte no hay nada.
del cristianismo
a negar la
El cisma
provocado por
superior de
la
la
reforma de Nikone
sacerdotes) vinieron sectas extrañas a espíritu diversos, algunas
otras 'místicas.
Su doctrina del
como
es,
si
dijéramos,
disconformidad rusa. Tras los antiguos creyentes jerárquicos
es secreta y
plano
(los sin-
rebelión del siglo XVI, sectas de origen y
la
más gnósticas que
La más curiosa de
el
cristianas,
de
ellas
algunas racionalistas,
estas últimas es la de los khíysty o flagelantes.
no admiten otro
alma de cada hombre. Danse a
sí
libro
que
mismos
el
el
de
la vida,
nombre de
escrito en
Cristos u
el
fondo
«hombres de
Dios» y creen en un número incesante de encarnaciones; sienten la necesidad de personificar la divinidad en un hombre y cada una de las comunidades tiene su Cristo de carne y huesos.
Lqs «hombres de Dios» son un clásico ejemplo de represión religiosa, su cristianismo es empobrecido en su dogma y en su culto, relegado a una vaga teología popular,
a
una moral estrecha y primitivamente ascética, a un culto inferior, en el que se las formas arcaicas que la evolución cristiana primitivamente complicó
ven reaparecer
o bastardeó, por ejemplo, los movimientos preextáticos, manifestaciones del ascetismo (1)
Séverac, La sede russe des
Tomo
II.
—
106.
morboso y degenerado hommes
de Dieu
(1).
(París, 1906).
el
profeíismo y las demás
Sin embargo, esta secta en
846
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
ocasiones parece llegar a
las
mismas conclusiones
donde
a
llevan los refinamientos
simbólicos de ciertos filósofos. Según sus enseñanzas, depende del hombre a
la
los sectarios se
unirse
adoran unos a otros, dándose una especie de culto mutuo. Esta
humano es el nombre de
nización del ser
tan accesible a la mujer
segundo recibe
Cristo, la primera
de Dios (bogotodiisa);
toma
la secta;
iniciación y
pero a esta seducción el
encanto de
las
divi-
como al hombre, y mientras el nombre de Virgen o madre
el
mujeres los khlysty han llegado a dar
a algunas
diosas (boghinia). Esta especie de apoteosis mística
de
el
divinidad y encarnarla en sus miembros; por lo cual hay comunidades en las que
es, sin
el
dictado de
duda, uno de los atractivos
secreto añade otra. Nadie ignora los goces de la
el
devociones clandestinas que dan a
religión la ener-
la
vante dulzura de las emociones prohibidas.
En un
las
asambleas de los «hombres de Dios» los sentidos desempeñan ciertamente
papel, pero casi siempre secundario o auxiliar; en ellas
dimiento místico;
preparan
cuerpo es
el
éxtasis.
el
No
que obra sobre
el
miento, buscan caminos
los sentidos son los
contentas con elevarse a Dios en alas de
contemplación, hay ciertas almas que, impacientes por
artificiales
no hay más que un proce-
el espíritu;
más
cortos para unirse a
como
y a excitante? físicos, y
ingénianse para procurárselo por
el
quiera que
la
la lentitud
y fórmulas. Tal es
el
que
oración o de
la
de este procedi-
divinidad, apelando a medios
tarda
el éxtasis
mucho
en llegar,
vértigo de los sentidos. Los visionarios de todos
los tiempos y todas las religiones inventaron procedimientos ciertas recetas
la
mecánicos y emplearon
caso de los khlysty.
*
* *
Estos, a semejanza de los derviches del Oriente, tienen bailes vertiginosos, prelu-
dios del éxtasis, a los que dan
nombre de radenia
el
pecie de regocijo divino, al propio tiempo bailarines
gozan viendo que se
se les oprime
el
velan los ojos, que
les
(fervor);
son para
ellos
una
es-
que ceremonias piadosas. Estos místicos la
cabeza se
les
desvanece, que
pecho, y aquel volteo prolongado provoca en ellos una especie de
embriaguez. Los hay que se golpean con varas
marse alguna parte
del
cuerpo en
la
al
danzar; otros se complacen en que-
llama de los cirios con los que alumbran sus
ridiculas danzas.
Al acceso de cortadas, a
la
radenia sigue
el
período de
menudo incomprensibles
ciones en lenguaje desconocido.
No
las profecías.
Pronuncian
frases entre-
y palabras incoherentes, como si fuesen revelacontentos con procurarse éxtasis, hay khlysty
que echan mano de fórmulas para obtener visiones; así es que en sus radenias danzan a veces durante toda una noche, alrededor de un lebrillo lleno de agua, y cuando la habitación está llena de vapores y
el
agua del
lebrillo
empieza a enturbiarse,
zarines en pleno delirio caen de rodillas, imaginando que ven una
los dan-
nube cernerse sobre
y en esta nube a Cristo en forma de un mancebo radiante de luz. Estas reuniones de hombres y mujeres que van en busca del éxtasis, suscitan accidentes
el lebrillo
nerviosos, convulsiones, crisis de catalepsia y todos aquellos fenómenos de hipnotismo
que
las
almas sencillas toman por señales de inspiración o de arrebato
celestial.
lA SANTA RUSIA
847
Los «hombres de Dios» se dividen en grupos llamados korabl, ajsaber: de navio o nave. Esta organización, análoga a valido a los khlysty los flagelantes
el calificativo
la
de
las logias
masónicas, es quizá lo que
les
ha
de francmasones. Cada «nave» o korabl comprende
de una ciudad, de una aldea, de una región; cada una tiene sus profetas
y sus profetisas, cuyas inspiraciones
le
sirven de norma; cada una, además, tiene su
madre de Dios en personas de carne y hueso. El primer Cristo de los khlysty, Iván Souslof, tuvo su virgen inmaculada. Estas madres de Dios y estas profeCristo y su
Iglesia de los "viejos creyentes", llamada de la Transfiguración.
tisas (las
belleza;
últimas sobre todo) no siempre poseen
además, muchas de
ellas
no
el
encanto de
juventud y de
la
la
son doncellas; las hay también viudas o separa-
das de sus maridos. Para vírgenes santas, algunos khlysty escogen muchachas her-
mosas y robustas, adorándolas cual si fuesen encarnaciones de la divinidad, y por el culto que se les tributa no falta quien ha querido ver en esas bogoroditsy una personificación de la naturaleza y de
con
la
«Madre
tierra»
cantan en honor de
Según parece, son
ellas
quienes
la
o
Alma
la'
fuerza generatriz. Otros han querido identificarlas
mate/, cuyo
nombre parece sonar en
los
himnos que
se
ellas.
mayor parte de
las
las
«naves» -descubren a sus santas vírgenes; no
escogen; se las aclama por inspiración. Para este cometido los
iluminados echan preferentemente
mano de mujeres
histéricas, predispuestas a los
transportes del éxtasis; ojuchachas sobre las que obra fuertemente
la
danza de sus
radenias o también Mikoushas (posesas) que dan chillidos inconscientes.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
848
iir Mientras que los viejos creyentes están relegados, desde
Grande, a
la clase
veces penetrar en
la esfera
ciales, los Ichlystovstchine,
silenciosos
mente
muros de
de en
la aristocracia. el
las
la
época de Pedro
han
los khlysty, se
Hay más: según
aun entre
el
visto a
consta en las actas
siglo XVIIl, contaron adeptos
el clero.
ofi-
Los
conventos ortodoxos parece que oyeron predicar secreta-
los
bautismo del Espíritu después del bautismo del agua, y parece que hubo
el
que abrieron sus celdas a
religiosos (y sobre todo religiosas)
de
como
proletaria, las sectas místicas,
radenias.
Poco después, en tiempo
del
las fascinadoras delicias
emperador Alejandro
I,
descubrióse una
sociedad de fanáticos de esta calaña en una finca del patrimonio imperial. Las reuniones se celebraban en Tatarinof,
el
palacio Michel, bajo la dirección de una señora, por
que vino a ser célebre en
Los autores favoritos de esos khlystys y lung
píritu y la
provocación del
procedimientos
civilizados parece
objeto de los conciliábulos de
Stilling. El
artificiales,
entre otros,
ministro de Cultos de Alejandro
I,
la
el
movimiento
se sospechó
que eran Madame Guyon
Tatarinof era
y para despertar
éxtasis,
nombre
los anales del misticismo ruso.
el
la
evocación del Es-
don de profecía
circular.
se recurría a
Del príncipe Galitzyne,
que había autorizado con su presencia
esas danzas extáticas; aunque, bien considerado, para
él
y para otros espectadores o
actores de estas místicas representaciones, su adhesión era, sin duda, un capricho de alto dilettantismo religioso. Al igual
minados
que
aristócratas se trataban entre
sí
los flagelantes
de
como hermanos,
la
clase popular, esos ilu-
y quizá lo que constituía
principal atractivo de aquellas sesiones era precisamente esta familiaridad,
precepto del amor mutuo y
la
Paralelamente a la
la existencia
de
el
los celadores del ascetismo surgieron
Y
el
goce, y
el
la
naturaleza humana, no pu-
el
pantano de
la
corrupción moral. Los éxtasis se
ciertos
pueblos primitivos y de algunas religiones
antiguas (las cuales en sus ritos concedieron un lugar importante a
de
una especie de admiración ingenua ante
la naturaleza), las sectas
de
esto,
el
más
(1)
la
generación y santifican los goces del
parece que sus individuos se entregan a
por
las
danzas y
Haxthausen, Studien,
unión de los
misterioso de los misterios
la licencia
rada, y después de la radenia, la cual dura a veces varias noches, nas, fatigados
la
rusas cultiven en sus ritos y prácticas esta especie de asce-
tismo propio de almas sencillas que divinizan apetito. Lejos
ritos
misticismo se bastardeó convirtiéndose en voluptuosidad.
no se crea que, a imitación de
sexos, con
comunida-
equilibrio en las escarpadas cimas de la mística y de la abrupta
cúspide del iluminismo, cayeron en
buscaron en
(1).
capa de misticismo, profesaban doctrinas impuras y se daban a
obscenos. Los exaltados que pretendían elevarse sobre
diendo guardar
el
suave
dulce complicidad de un secreto en común, sobre todo
tratándose de juntas en las que tomaban parte los dos sexos
des que, bajo
el
etc.
las flagelaciones, se
(Hannover, 1841),
t.
I. c.
acuestan juntos.
XIII, pág. 345.
más desca-
hermanos y herma-
LA SANTA RUSIA
La devoción (mejor dicho,
adoración) del ktllyst hacia sus Cristos o profetas es
la
que se cree obligado a obedecer a todas
tal,
849
las
como
palabras de los mismos
raciones del Espíritu Santo, aun cuando sus mandamientos sean contrarios a
más rudimentaria. En algunas comunidades de errantes, parece
que
el
moral
la
que en
khlystys, lo propio
las
del
cuerpo
que con sus ideas maníqueas consideraban
(al
obra de Satanás), algunos de estos místicos han llegado a creer que
el
alma, hecha por
Dios y a su imagen y semejanza, no se mancha al mancharse el cuerpo; para otros, goces carnales son como un medio para domar el orgullo del espíritu.
cómo
Así se explica
formar parte del
los
de
ritual
comunión de
la
miento del
sacrificio espiritual.
el
en cuestión. La comunión de los sexos viene a
almas, y
las
siglo XVIII, en ciertas
Según
las
holocausto de
el
hermanas se abandonan libremente a no sólo a
la
carne es
deposiciones recogidas por
comunidades de khlystys
rondas sagradas con una cena en común,
prácticas se imputaron,
lo
«abrazos fraternales y los besos angélicos» han podido
las sectas
completar
en
de
ascetismo teórico fué substituido por una especie de lujuria
En su desprecio
religiosa.
a inspi-
y,
se
terminado
el
el
acaba-
santo Sínodo
el
acostumbra terminar
las
ágape, los hermanos y las
«amor en
las delicias del
como
Cristo». Semejantes
los Tchlystys civilizados del palacio Michel y a las
staritsas o belitsas (religiosas o novicias) de los conventos de Ivanovsky y Dévitchy,
sino también a los rústicos adoradores de Iván Souslof,
el
primer Cristo de
los Ichlysty.
Estos contrastes de ascetismo y naturalismo no son los únicos que ofrecen tales sectas,
pues ya es sabido que a los
ritos licenciosos
juntaron las prácticas sangrientas.
De
algunos pueblos de
especialmente los khlystys, se ha dicho que substituyen
sangre de un infante.
la
(por lo
No
falta
menos antiguamente)
antigüedad
la
semejante manera, de algunos sectarios rusos, el
vino eucarístico por
quien da más detalles acerca de
esto,
Comunión unían
estos sectarios en la
afirmando que
los ritos sangrien-
pan negro y de agua (conforme empleaban la carne y la sangre de
tos a los voluptuosos; en vez de servirse para ello de
a
la
costumbre de
la
mayor parte de
los flagelantes),
un recién nacido, no precisamente del primero que venía a mano, sino del primogénito de una mujer no casada, erigida en virgen santa o madre de Dios (bogoroditsa) y saludada
—
le
como
los reyes
en
las
vendrán a adorar
Durante profetisas
radenias de
la secta.
al
«Bendita eres entre todas
fieles
dole los pies, las
a la
—
;
de
ti
las
mujeres
nacerá un Salvador y todos
zar celestial.»
esta parodia de la oración
desnudaban
desnuda, y los
la
tal
decían las profetisas prosternándose ante ella
vulgarmente llamada «Ave María»,
las viejas
nueva santa virgen de sus vestiduras; poníanla en un
altar,
y devotos iban en procesión a tributarle un culto obsceno, besán-
manos y
los
pechos e inclinándose ante
ella
haciendo repetidas veces
señal de la cruz; llamábanla soberana reina del cielo y le suplicaban les tuviese por
dignos de comulgar de su cuerpo purísimo cuando, por obra del Espíritu Santo naciese de ella un
pequeño
Cristo.
Cuando
era la primera en bailar) la bogoroditsa
a consecuencia de las radenias (que ella
quedaba
encinta, el fruto de sus entrañas,
era hembra, venía a su tiempo a ser también santa virgen era inmolado a los
vesaba
el
ocho días de nacido.
Si
corazón con una lanza análoga a
oriental para cortar el
hay que dar la
como
fe
su madre;
si
a ciertos relatos, se le atra-
lanza litúrgica que se usa en
pan consagrado. La sangre y
el
si
era varón,
la iglesia
corazón de aquel pequeño
850
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
mezclados con miel y harina, servían para la confección de dulces eucarísticos. esto llamaban comulgar con la sangre del Cordero, y aun se asegura que algunos
Cristo,
A
comulgaban con
sangre caliente de aquel supuesto Redentor y ponían su tierna
la
carne a secar para reducirla después a polvo y preparar con él los kalatchi o dulces de comunión. Otras veces era una niña, una «santa virgen» viva y voluntaria víctima,
que cortaban
a la
pecho izquierdo en medio de danzas y cantos, para que
el
sirviese
de alimento eucaríslico.
Análoga a
la
de \oshhlysty, tanto por su origen
como por sus dogmas,
es la secta
de los shoptsy (mutilados), cuyos individuos, guiados por un incomprensible fanatis-
mo,
órganos
se mutilan privándose de los
doctrina de estos enemigos de
pesimismo, según
la cual,
la
genitales.
generación
siendo
como
mala
es tan
fuente, y siendo la generación la gran culpable, es
propaganda de
la
filas a
el
el
mundo,
más
libres para adquirirlo; sus fortunas
caso de pasar de
la vida,
menester secar su
es
menester cortar los órganos de
ricos comerciantes
solos en
la secta;
y sin juventud, pueden por un lado
más
la
radical consecuencia del
la
sí
Los skoptsy cuentan en sus en
más
mismos el dictado simbólico de «blancas palomas», de ser más blancos que la misma nieve (1).
misma. Los shoptsy se dan a alabándose en sus cánticos
Algunos han querido ver en
última y
la
manos de un señor
que emplean sus fortunas
sin mujer, sin familia, sin pasiones
fácilmente ahorrar dinero, siendo por otro
van de
mano en mano por
adopción, dándose
un siervo o dependiente. Estos
a las de
eunucos parecen no preocuparse de otra cosa que de hacer
ricos
prosélitos; ordinariamente
tienen a su servicio a gente menesterosa, valiéndose del interés para convertirla a sus salvajes doctrinas; pero
muestran preferencia por los niños y
los adolescentes, esfor-
menudo consiguen sí mismos
zándose en convencerles de
la
tan a maravilla su objeto,
que se ve a niños de quince años amputarse a
para librarse de
las
necesidad de «matar
inquietudes de
no tienen escrúpulo en recurrir tivo.
Arrancan a sus víctimas
el
la
pubertad.
A
la
carne», y a
veces estos apóstoles de
«la
pureza
a la fuerza bruta o al artificio para conseguir su obje-
consentimiento por medio de fórmulas equívocas y no
revelan a sus futuros prosélitos la última palabra de su doctrina hasta que ya éstos no
pueden substraerse
al
cuchillo.
Estaban en cierta ocasión dos hombres tomando
Moscou; uno de
ellos joven y
de tez fresca;
el
te
en un establecimiento de
otro de alguna edad y de faz amarillenta
—
—
y rugosa. «Los vírgenes decía el segundo aparecerán resplandecientes ante el trono del Muy Alto. Quien mirase a una mujer deseándola, ya cometió adulterio en su corazón, y los adúlteros no entrarán en
—preguntó
el
joven. «¿Acaso
el
reino de Dios». «¿Qué remedio nos queda, pues?»
ignoras— replicó
ojo te escandalizase, quítatelo y échalo lejos de
el
ti?
viejo
—
la
palabra del Señor: Si tu
Lo que hay que hacer es matar la no se consigue sino
carne; es menester hacerse igual a los ángeles incorpóreos, y ello
por medio del blanqueo». «¿Qué es eso del blanqueo?»
— replicó
el
joven. V
Los presentes datos acerca del skopzisrao son complemento de lo que se dijo al tratar de las sectas antisociales. Hemos creído oportuno insistir, no sólo por ser éste su propio lugar, sino también por escribirse esta materia en plena revolución rusa (1917) y ser, por lo mismo, de palpitante interés. .
mano
una
él
boca, tendiéndolo
suelo, al
apóstol de la secta,
mía
un
bajaron juntos a una cueva inundada de resplan-
le
impri-
pureza
(1).
semejanza de los «hom-
bres de Dios», los skoptsy, están distribuidos en logias secretas,
llamadas también korabl
(naves); en la secta
mo
hay asimis-
profetisas y santas
nes, y a
menudo son
vírge-
ellas
las
que, con sus propias manos,
transforman a los hombres en ángeles.
Como
los khlysty, pa-
rece que, en tiempo de Alejan-
dro de
1,
reclutaron adeptos hasta
las clases privilegiadas, entre
los oficiales del ejército y los
funcionarios públicos. Así, por lo
menos, se desprende de
notas de
la
policía de
aprovechó Nadejdine
las
que se
(2).
Nicolás WyVé
Las autoridades rusas han
perseguido siempre sin piedad a las blancas
palomas. En 1879
el
dos a ser deportados; en 1876, de nal de
tribunal de Ekaterinebourg
condenó
una vez fueron llevados ciento
a cuarenta y
treinta ante el tribu-
Sympherópolis (Crimea); componíase aquella multitud de comerciantes,
indi-
media y obreros. Los cuarenta y dos de Ekaterinebourg eran campesinos que hacían vida ascética, no bebían alcohol, no fumaban ni comían carne. «La
viduos de
la clase
carne, dicen los skoptsy, es maldita,
como
quiera que es fruto del acoplamiento de
dos sexos.»
Los skoptsy forman una verdadera sociedad
secreta,
pues además de recatarse del
público y de las autoridades para celebrar sus ritos y nefandas ceremonias, se ayudan mutuamente. Además, según parece, esta francmasonería de eunucos tiene a su servi(1) (2)
REOUTSKY,¿/oní//fioy/Ví5fcop/sy (Moscou, 1880), pág. 157-58. Sbornik pravit. Sved. o rask (San Petersburgo, 1870), t. III.
852
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
cío emisarios secretos,
extremo
otro del
al
trato ordinario,
por mediación de
mundo. Estos
palomas
los cuales las
se
comunican de un
crueles partidarios de la emasculación son, en
el
amabilísimos y dechado de gentes honradas, distinguiéndose por su
frugalidad y por la probidad y sencillez de costumbres.
La secta de Nicolás
común
estandarte
Ilyin tiende a unificar
a todos los
miembros de
todas las creencias y agrupar bajo un
la
gran familia de Abraham. Su fundador
concibió esta idea un día en que asistiendo a los oficios divinos en una sinagoga, des-
cubrió en
el ritual
hebreo gran número de sentidos místicos que nadie hasta entonces
había sospechado. Esta idea el
la
estuvo acariciando en silencio hasta que juzgó llegado
tiempo de poner en práctica
ces reunió a varios
la
gran obra de reconciliación que preparaba. Enton-
que quisieron seguir su doctrina y
los llamó
Hermanos de
la
derecha.
Un
culto clandestino se fué elaborando lentamente en
mismo
del
era Ilyin; pero la existencia de
esferas hasta
que Protopoff, uno de
la
secta
los neófitos,
el
gobierno de Perm;
no fué conocida en
las
el jefe
elevadas
acusado de haber quebrantado
el re-
glamento de unas minas en donde trabajaba, fué procesado. Su verdadero crimen consistía en haber hablado de la Iglesia en términos injuriosos. Ilyin defendió
al
acu-
sado con gran vehemencia, sin que lograra empero librar a Protopoff, aunque atrajo hacia
sí las
lo cierto es
que
ingeniero jefe de las minas de
el
ministro de Hacienda, de que en
una comisión de investigación,
partió allá
otros
el
de su dirección se había fundado una nueva secta.
tritos
que
sospechas de los jueces;
informó a su superior
los Urales
la
A una
era
autor de
el
mano, que
pero
ello,
al
los dis-
cual hizo detener a varios neófitos y entre
documentos aprehendió un manuscrito misterioso. Interrogado
él
uno de
orden del ministerio
propio tiempo demostró, con
el
Ilyin,
respondió
Evangelio en
documento en cuestión era un extracto casi textual del sermón de montaña, predicado por Jesús. Por medio de una argumentación aplastante, negó el
los emisarios imperiales el
fundidos éstos por
ponder; pero
le
la
elocuencia y
encerraron en
La doctrina de
los
el
el
las
a
palabras de Jesús; con-
valor del nuevo apóstol, no supieron qué res-
monasterio de Solovetsk.
morelstschíMs parece ser desconocida; sólo en algunas regiones
de Rusia, sobre todo en hablar, de
derecho de juzgar y condenar
la la
el
Norte, en
la
Siberia y en
el
gobierno de Saratof, se oye
cuando en cuando, de actos de una barbarie
atroz,
que son sangrientos
testimonios de su existencia. Salvo las raras circunstancias en las que se revelan estos atroces dramas, que parecen
tomados de
ciertos odiosos misterios de la antigüedad
pagana, nada varía los principios ni las prácticas ordinarias de esta secta.
Sucede a veces que se
ve,
en algún lugar apartado,
cómo unos cuantos hombres
LA SANTA RUSIA
853
un hoyo profundo, rodeándolo de maderas, paja
cavan, haciendo extrañas ceremonias,
y materias combustibles; una vez terminado, estos fanáticos sectarios métense proce-
sionalmente en
hoyo, prenden fuego a los combustibles
el
de un canto fúnebre, se entregan a
cuantos individuos se reúnen en una casa
y,
los espectadores, colocados alrededor
la casa,
ninguno de
de
rodeándola de
paja,
contemplan
ellos se atreve a interrumpir a aquellos insensatos
pretendido deber religioso;
al
exaltados a los acordes
y,
llamas sin exhalar un gemido. Otras veces unos
las
contrario, todos dicen,
prenden en
ella fuego;
esta horrorosa escena, y
en
el
cumplimiento de su
con un tono de veneración, que
son santos y que reciben lo que en su lenguaje místico llaman «bautismo de fuego». Los viajeros Pallas, Gmelin, Qeorgi, Lepouchin y otros, refieren casos de tales inmolaciones. Hace algunos años, en una región de teneciente a
un
tal
Gourieff, los sectarios
que
la
margen izquierda
la
del Volga, per-
habitaban resolvieron morir inmolán-
dose los unos a los otros. Hechos los debidos preparativos, reuniéronse para poner en práctica su abominable proyecto. Ya varios de ellos habían caído
de sus hermanos, cuando
chillo
muchacha de
las
el
instinto de la vida se despertó
al
golpe del cu-
de súbito en una
que formaban parte de aquella multitud, y huyó a un pueblo vecino.
hecho y los vecinos acudieron al lugar del suceso; pero no hallaron en pie más que a dos infelices que ya se preparaban a inmolarse mutuamente, rodeados
Refirió ella
el
de cuarenta y
siete
cadáveres bañadosen sangre.
ridades les aplicaron
la
pena
del knoüt;
A
muestras de alegría por creerse dignos de obtener
Otro caso tamente ticos.
se refiere que,
distinto,
aunque
o la
palma
por más que los móviles que guiaron a
Cuarenta sectarios, llegados a un estado
ello alquilaron
tajo,
la
tiene algún parecido
tal
del martirio.
con
el
comple-
anterior, es
los protagonistas eran idén-
de pureza que no se hubieran atrevido
mundo, decidieron
a mantenerse puros viviendo en este
Para
estos dos supervivientes las auto-
pero a cada golpe que recibían daban visibles
una especie de granja en un paraje
quitarse,
mutuamente
desierto, llevando allá
la vida.
un poyo
una hacha y una cuerda. Así que se hallaron todos reunidos, uno de ellos puso el tajo y un segundo le decapitó; luego éste fué decapitado por un
cabeza sobre
tercero y así sucesivamente la horrible ejecución siguió adelante sin grito ninguno y sin resistencia hasta el último, el
que hacía cuarenta. Este era un honrado mercader;
entre los que yacían inmolados en
el
la
cuerda para ahorcarse, cuando
revelado a su mujer
suelo había dos hijos suyos; había ya preparado
le
asaltó
un remordimiento extraño. El no había
secreto de aquella conspiración religiosa y sintió cierto movi-
el
miento de compasión hacia
ella,
fué a la ciudad, la llevó consigo
bra escena, y a los gritos de horror y desesperación en que los vecinos acudieron
Siberia
allí; el
ella
al
lugar de
la
maca-
prorrumpió, alarmados
mercader y su esposa fueron detenidos y deportados a
(1).
malakhanys apareció por primera vez en el gobierno o provincia de Tambow. El pueblo los llamó malakhanys (o los que comen leche), porque se permiten los lacticinios en los días de fiesta y en la Cuaresma; pero el nombre que ellos La
(1)
secta de los
Le toar du monde,
Tomo
II.
— 107.
1869, Primer semestre, pág. 307.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
854 se dan a
mismos
sí
es
muy
de «verdaderos cristianos». La secta se propagó
el
gobierno de Ckarkoff, en donde en
rápida-
poco des-
mente por
el
pués de
guerra de los Siete Años, un extranjero que, según algunos, era un
la
pueblo de Ojotsk
el
vivía,
oficial
prusiano, hecho prisionero por los rusos, y que habiendo aprendido su lengua, se había establecido en el país. Dotado de cualidades excepcionales para cautivar al
pueblo, vino a ser
el
consejero,
A
sinos de aquella región. secta
que había
lo
el
juez, finalmente el director espiritual
que parece, su doctrina halló de
el jefe
la secta
todas partes objeto de benévola acogida; por
de su huésped y
en
leía
voz
alta
que
secta el carácter definido
sí
se
un vecino a
nombre y su
puede afirmar
es
origen,
que
él
de estas
Antiguo y
Además, algunas de
celebran todos de cia
el
propio que
lo
común
fiestas, los
la
fami-
Así hizo
fué quien dio a la
tiene.
Los malakhanys, uno de cuyos focos principales es
de David, los cuales,
ella.
aunque algunos
la
Transcaucasia, están dividi-
dos en varias fracciones o partidos. Los puros son los más sobrios en sus ceremonias; reconocen
otro, siendo en
explicando algún pasaje de
la Biblia,
afirman que era cuáquero. Lo que
iba de
noche reunía a su alrededor a
la
hasta su muerte, permaneciendo ignorados su
sectas afines.
de los campe-
campo abonado por una
existido anteriormente.
Careciendo de casa y hogar,
lia
el
el
el
Nuevo Testamento,
el
de
ejercicio
leen y cantan los salmos
Salmista, gozan de gran prestigio en todas las
indicadas en
las fiestas
el
Antiguo Testamento
acuerdo. Sin embargo, por lo que concierne a
malakhanys no piensan todos
lo
la
las
observan-
mismo. Hay una fracción
(los
sabatarios) que las observan todas sin excepción; pero es poco numerosa; también difieren
daloso
de
el
Pero pretan
al
los
puros en ciertos
besarse mutuamente los
ritos secundarios; así,
que más disienten de
pie de la letra
el
como hacen
al orar,
dogma
los
puros son
por ejemplo,
les
parece escan-
los puros.
llamados saltadores. Estos
los
inter-
del descenso del Espíritu Santo sobre los creyentes.
Pretenden que este descenso no es visible ni aparente -sino cuando
le
acompaña
la
virtud de poner a los que oran en estado de éxtasis, o sea de hacerlos semejantes a los
posesos y de hacerles hablar varias lenguas. Por este motivo, a
servicio divino entre los saltadores se celebra preferentemente
mejor de noche, prolongándose hasta
que hacen
reír a los
que
las
la
lo
por
que parece, la
el
tarde y aun
madrugada, con unas escenas extravagantes
presencian sin pertenecer a
Por todo ello, los puros se indignan contra guno de aquéllos se atreve jamás a entrar en
la secta.
los saltadores, a tal extremo, el
local
que nin-
de los segundos, pues temería
mancharse. Esta disensión da a menudo lugar a rencillas y odios que los saltadores enconan introduciendo en su liturgia nuevos cantos compuestos por sus pro-
atizan y fetas
y salmistas contemporáneos; estos cantos, de ritmo moderno, preceden a los
saltos,
preparando los espíritus y excitándolos para
la
obsesión del maligno espíritu,
según afirman. *
Los malakhanys cantan en voz oyen de un lado a otro de
muy
la región.
*
alta
*
y dando gritos tan estentóreos, que se
Terminado
el
canto, tienden
una alfombra en
el
LA SANTA RUSIA
855
una oración y termina la ceremonia. El descenso del Espíritu Santo los entienden (como ya se indicó antes) de diferente manera que los saltadores;
suelo, rezan
puros
lo
en efecto, mientras los primeros dicen que
la
presencia del Espíritu no se revela por
hecho alguno
visible, los saltadores, al sentirse invadidos,
al exterior,
así el
y
creen un deber mostrarlo
Espíritu empieza por agitarles, después les hace tambalear
como
hombres y mujeres, saltan, brincan, dan mesas y alborotan a más no poder.
vuel-
iestuviesen ebrios; finalmente, todos,
si
suben a
tas,
bancos y
los
las
Las oraciones de los malakhanys duran largo más, y
las tienen
rato, a veces cuatro
y cinco horas y aun
en una Isba (choza), con un calor asfixiante, en medio de
las tinieblas
noche y tras jornadas de penosos trabajos. «Era ya media noche dice B. Vereschaguine (1)
de
la
—
— cuando llegué khanys;
al
lugar de oración de los mala-
calor de la Isba era sofocante; la obs-
el
curidad casi completa; una
un pote de grasa daba a tecina y vacilante. sencié.
Todos
unos contra sólo
el
una luz mor-
aquí las escenas que prefuertemente apretados
los fíeles,
otros, estaban postrados en tierra;
sacerdote estaba de pie con las
cruzadas y
muy
He
mecha nadando en
la estancia
la
cabeza inclinada sobre
el
manos
pecho,
leía
despacio y con solemnidad una oración. Lo
reducido del local obligaba a algunos de los concurrentes a estar encima de. los bancos,
dos por
debilidad, se
la
apoyaban en
teniendo los brazos extendidos y tada en alto. co,
Uno
de
ellos,
la
y,
la
venci-
pared,
cabeza levanDirector profeta de la secta de los malakhanjs
de pie sobre un ban-
escondía su cara en un rincón y lloraba amar-
gamente en
silencio.
De cuando
en cuando oíanse profundos suspiros, entrecortados
por frases suplicatorias a Dios y seguidos de ruidosos e interminables sollozos. »Esta función se prolongó más de una hora, terminada la- cual todos a una entonaron los nuevos cantos, primero con pausa y luego acompañándolos con bruscos y rápidos movimientos del cuerpo. Estos fueron sucesivamente volviéndose vertiginosos,
y
al
cabo de poco aquella concurrencia, antes tan sosegada, era presa de una
excita-
ción que se traducía en saltos, chillidos, gesticulaciones y otras mil demostraciones de enajenación. Parecía que se disponían a alguna práctica homicida.>
Los malakhanys habitan en
las
márgenes
del Malotschna, entre las colonias
un aspecto muy agradable y dores, aunque algo taimados, son notables por el orden en sus cosas y su nitas y los tártaros nogais; sus viviendas tienen
La doctrina de
los
malakhanys es
casi toda
imagen alguna de
reconociendo en
imágenes virtud ninguna, no
tales
los
las
conceptúan dignas de culto
ni
prestar juramento. Celebran
el
les
domingo y
días de fiesta con oraciones, cánticos y lectura de la Biblia. El
(1)
Le toar du monde,
1869,
2.**
Tienen por pecado
semestre, pág. 334.
el
No
mano de hombre; no
de que se
dirijan oraciones.
mora-
bienestar.
de un sentido práctico excelente.
divinidad, hecha por
toleran en sus casas
la
Menno-
manda-
856
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
miento del Decálogo que prohibe matar nato material o
físico,
lo explican
afirmando que, además del asesi-
hay otro moral, que es cuando, por medio de palabras engaño-
sas o discursos seductores, se aparta a alguno del cumplimiento de los deberes o del
sendero de
la
verdad.
Los malakhanys son milenarios;
Jung
así se
que Haxthausen halló entre
Stilling
se habla del reinado de los mil años es
en el
deduce de una traducción de ellos,
el
y echó de ver que
que con más
una alusión a su secta. Afirman que durante mundo con Jesucristo. él
el
los escritos
pasaje en donde
interés celebran,
esta larga serie
de
creyendo ver
de años reinarán en
Esta creencia hizo, en 1833, que un cierto Terenti Beloiorew se hiciese pasar por profeta o enviado de Dios, encargado de
llegada del reinado de mil años.
augusta misión de anunciar
la
En consecuencia, ordenó
sen penitencia y se preparasen debidamente para
a los
la
próxima
malakhanys que
hicie-
venida de esta era de salud con
la
ayunos y oraciones; prohibióles toda clase de ocupaciones, fuera de los trabajos necesarios a la subsistencia. Según él, el gran acontecimiento había de tener lugar a los dos años y medio. Preguntado cómo podía conocer tan exactamente lo por venir y la voluntad del Cielo, respondió que era el profeta Elias, enviado al mundo para anunciar la venida
de Cristo, y que su compañero Enoch había partido, con
el
mismo
objeto, al Occidente.
En
anunciado día no tardó en
efecto, el
llegar. Millares
todos los ámbitos de Rusia, hallábanse reunidos en al
poco apareció
el
de malakhanys, venidos de
lugar designado para
Terenti, majestuosamente sentado en
un
carro.
el
milagro;
Lo primero que hizo
muchedumbre que se postrase en tierra; luego, extendiendo los bramanera de águila que abre sus alas para arrancar el vuelo, quiso lanzarse al espacio; pero ¡ay! el pobre profeta cayó al suelo, hiriendo en su caída a una pobre
fué ordenar a la zos, a
anciana que cerca de pies y
manos
al
Repróchase a (cap.
estaba. Siguió a este fracaso
él
pretendido profeta y entregándolo los
al
un tumulto que acabó atando de tribunal del distrito.
malakhanys que se han apoyado en
XXXVI) para hacer
el
texto del libro IV de
Moisés
del lugar en que habitan un asilo clandestino de gente sin
hogar, vagabundos y malhechores. Entre ellos se han hallado monederos falsos y estafadores de toda ralea y monjes huidos de los conventos; lo cual hace que las autori-
dades hayan de estar siempre a
la
mira y haciendo pesquisas y registros domiciliarios.
VI
Otra de social
como
las sectas
rusas y una de las
político, es la
más importantes,
tanto desde
el
punto de
vista
de los ducobois. La época a que se remonta su formación es
de los malakhanys; pero hay razones para creer que nació de ésta que, habiéndose desarrollado simultáneamente en varias regiones de Rusia, acabó por y fundirse en un solo sistema, recibiendo el nombre que tienen ahora, el cual es sinónimo
tan incierta
como
la
de «luchadores por
el
espíritu*. El
vulgo en Rusia
hecho de ser sociedad secreta y ver en quien
les
les
llama «francmasones», por
ellos ciertas analogías
con
esta orden;
llama otchelniquis (reclusos), finalmente otros iconoborzis (iconoclastas).
el
hay
85?
LA SANTA RUSIA
Los ducobors hicieron su primera aparición en tardando en propagarse a
las
demás provincias
el
gobierno de Ekaterinoslaff, no
rusas, a la Finlandia, a
Saratow, entre los cosacos del Don, a Irkoutsk y a Kamchatka.
A
lo
Tambow,
a
que parece, no
hubo jamás un jefe supremo de la secta, y las varias comunidades que la integran están a menudo en lucha unas con otras; pero de cuando en cuando se ve surgir algún jefe aislado que ejerce una autoridad absoluta sobre la comunidad en cuyo seno nació o a
la
que pertenece.
Así, hacia la
segunda mitad
un
del siglo XVIII, apareció en la aldea de Nikolsk
individuo, por nombre Silvano Kollessnikoff, del cual los ducobors hablan aun hoy
con gran respeto y veneración. Dícese que sabía leer y escribir, cosa muy rara en un campesino de aquella época; lo cierto es que tenía un gran talento natural, una elocuencia arrebatadora y que llevaba una vida austera que le dio gran prestigio entre sus correligionarios. Hombre de regular posición, hacía el bien que podía y, debido al
dominio natural que por su carácter el
ejercía sobre la
muchedumbre, su casa vino
centro en donde se trataban los asuntos relativos a la secta.
autoridad a dos hijos que tenía, Cirilo y Pedro, los cuales
a ser
ALmorir transmitió su
la
conservaron por toda
la vida.
El más- célebre, empero, de todos los caudillos
alguna,
la secta es, sin
duda
Kapoustin, del cual se dice que había sido esclavo y que su señor le hizo falta o un crimen que cometió. Al cabo de algún
J.
alistarse
que ha tenido
como soldado por una
tiempo, obtenida
la licencia,
pero tan pronto
como
establecióse en
que era
secta de los malakhanys,
allí
allí
el
gobierno de Tambow, en medio de
muy numerosa. No
llegó, erigióse
se sabe
pertenecía a
si
la
ella;
en profeta y comenzó a predicar, haciendo
desde luego gran número de prosélitos. La nueva doctrina que predicaba Kapoustin entre los malakhanys dio ocasión a disensiones y disputas religiosas, por lo cual los
partidarios del
nuevo
en Melitópolis, en
Ya en del
el
jefe
determinaron separarse de
1801 los ducobors que habían quedado en
treinta familias.
la arbitrariedad
la
Favorecida por
nuevo
e ir a establecerse
poblado de Nikolsk obtuvieron
la
el
Malotschna hasta en
posición y libre de las vejaciones y de
colonia llegó pronto a un gran florecimiento y atención de los ducobors del resto de Rusia. Allá fueron, la
pues, los discípulos de Kapoustin, este
el
permitiese establecerse en
les
de sus enemigos,
prosperidad y a llamar
En
madre
gobierno de Táurida.
emperador Alejamlro que
número de
la secta
al salir del
gobierno de Tambow.
que desempeñaba Kapoustin subió de
teatro el papel
prestigio. El
encanto de su persona, su hermosa e imponente figura, su elocuencia, subyugaron los todos se
espíritus, y
le
sometieron voluntariamente acatando su autoridad, pudiendo
decirse que reinaba sobre ellos
bors en
la
como un
hombres
creyentes;
que todos
Verbo,
encarnarse, vino a ser,
al
rey absoluto. Robusteció la fe de los duco-
metempsícosis; enseñó que Cristo renace en cada uno de los verdaderos los
están penetrados por
como
el
espíritu divino y
todas las obras que salen de
la
que
el
mano todopo-
,
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
858
derosa de Dios, una manifestación continua y eterna que se repioduce sin cesar en tierra,
la
pero que cada hombre forma un ser aparte, una individualidad separada y
distinta.
Kapoustin introdujo entre los ducobors
campos
se hacía en
común, pero
la
blicos e introdujo varias industrias,
comunidad de
la
como
la
el
el
cultivo de los
fabricación de cinturones y de casquetes
de lana. La colonia creció rápidamente y vino a ser
Hacia
bienes;
cosecha se repartía; hizo establecer graneros pú-
muy
floreciente.
año de 1814, Kapoustin, acusado de proselitismo, cayó en manos de la justicia y fué encarcelado; pero pronto del encierro
salió
por haber quien
le
hizo fianza. Desde aquella fecha su vida se halla envuelta en
el
más profundo
por difunto y enteautoridades, que tenían
misterio. Se le dio
rrado; pero las
fundadas razones para no dar rumores, hicieron abrir
que
la
fe a
estos
tumba en
la
se suponía enterrado y en ella se
halló
un cadáver de luenga barba
mientras que Kapoustin era
rubia,
moreno
y
no había llevado nunca barba. Al morir Kapoustin,
la
dignidad de
Cristo pasó a su hijo Hilarión Kalmikoff, cual tenía sólo quince años de edad
el
y era de corta inteligencia y a la
bebida. Entonces
el
desorden se
introdujo entre los sectarios; la
muy dado el
manera y
la colonia, del
estado de pros-
peridad, cayó en una decadencia cada
Mujer de la secta de los neumatómaccs
día
más pronunciada. Kalmikoff murió
en 1841, dejando dos hijos menores de edad; mientras tanto, los ancianos de se
apoderaron de
treinta individuos
la
autoridad y abusaron de
de
la
secta
aun en
*
A
ella hasta el
el
la secta
despotismo. El concejo de
instituido se arrogó todo el
que Kapoustine había
dirigir todos los asuntos
uso de
comunidad de bienes decayó en gran
poder y quiso
reinado de su hijo.
* *
que se inició en los misterios y práctiun número demasiado crecido de individuos, y consecuencia desconfianza y recelo entre los afiliados. Túvose miedo a las intrigas y
esto se añadió otro inconveniente, y fué
cas secretas de la secta a
de
ello fué la
y para obviar este peligro el concejo de los treinta se erigió en tribunal inquisitorial, sentando como principio la máxima siguiente: «El que niega a su Dios,
la traición,
ha de morir por
la espalda.»
859
LA SANTA RUSIA
de comprender cuan terrible arma ponían en manos de los intrigantes, de
Fácil es los
ambiciosos y los calumniadores. La casa en donde este tribunal tenía
las sesiones
Rai i mauka (paraíso y tortura); para las ejecuciones se escogió una isla en la desembocadura del Malotschna. Bastaba la más leve sospecha, la menor apariencia de apostasía, para someter a uno a la tortura y ejecutarlo cruelmente. se llamaba
En
decurso de dos años desaparecieron unos cuatrocientos individuos sin dejar
el
ni rastro
de su existencia.
Una
investigación desgraciadamente tardía puso a las auto-
ridades en conocimiento de una porción de crímenes atroces que habían quedado
impunes. Hallóse a hombres enterrados en vida y cadáveres mutilados; por lo cual y comprobado que todo ello era obra de los ducobors, el emperador ordenó que todos
Malotschna fuesen internados en
los del
las
provincias del Cáucaso y
rigurosa vigilancia, excepto los que consintiesen en volver
allí
gremio de
al
sujetos a iglesia
la
ortodoxa.
Según
esto, la
Cáucaso con sus
mayor parte de los ducobors más significados fueron enviados al en número de unos ochocientos. En 1842 se mandó allá a
familias,
otros ochocientos y en 1843 novecientos más. Sin embargo, rieron permanecer en
el
Malotschna, sometiéndose a
la
hubo muchos
'que prefi-
condición impuesta del regreso
a la fe ortodoxa.
Hacia
año 1817, dos cuáqueros. Alian y Esteban
el
Rusia.
A
casi la
misma
les
la
doctrina, por lo cual
rogó que fueran a
dad de
lo
Grillet,
visitar a los
emperador Alejandro,
el
ducobors a
fin
un
viaje a
lotschna, en
donde
les
el jefe
de
la
éstos presentados,
al serle
de comprobar por
que se suponía. Partieron, pues, ambos cuáqueros a
Contenius,
hicieron
sazón había quien afirmaba que los ducobors y los cuáqueros profesaban
colonia de los mennonitas,
las el
sí
mismos
márgenes
la ver-
del
Ma-
consejero de Estado
agenció una entrevista con los sectarios más influyentes. Entablóse una
discusión que duró medio
día;
de parte de los ducobors hablaba un
tal
Orishka,
hom-
bre de talento y de lógica; desde un principio dominó en todas sus respuestas una
gran reserva y aun empleó muchas veces evasivas y soluciones enigmáticas; pero los cuáqueros no se desanimaron ni amedrentaron, antes lar al
sectario,
al
hasta ponerle en la alternativa de decir
gunta categórica acerca de
la filiación
contrario, procuraron acorrasí
o no. En efecto, a una pre-
divina de Jesús, los ducobors no tuvieron
remedio que negarla, y entonces los extranjeros, horrorizados ante caban de blasfemia, tomaron el camino de su país.
Las prácticas de culto de los ducobors son
muy
sencillas. B.
lo
que
más
ellos califi-
Vereschaguine
(1) las
describe diciendo: «El domingo introdujéronme en una isba (choza-templo). Era una habitación ordinaria de campesinos,
muy
por medio de una sartén rusa. Estaba dos en un lado y
las
mujeres en
el
limpia, ancha, pero baja de techo y calentada
el local
mientras los más jóvenes estaban de pie. (1)
Le tour du monde,
1869, pág. 324 y siguientes.
fieles; los hombres alineamás ancianos sentados en bancos,
atiborrado de
opuesto, y los
860
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
»La ceremonia religiosa consistió en rezar por turno equivocaba, corregíanle
si
alguno se
punto. Observé que los hombres se equivocaban
más que
al
más de memoria
mujeres; éstas sabían
las
oraciones;
las
oraciones o, mejor dicho, los salmos.
las
Continuaron, pues, rezando los salmos durante varias horas hasta haber dicho cuanto sabían, o,
como sucede en
minado
el
mujeres en otro.
al
donde
patio, en
—Ten delante de
ti
»E1 canto de los ducobors es largo,
dos vagos,
oyendo
que había que pasar
la
Yo
sé decir de
mí que,
de Slavienka, que era
el
lugar de mi
venerable anciano que a
jaba pasar
me
traía
melancólico en tan alto grado, que causa
oírlo.
Hace remontar
al oírlo,
me
y besarse; cada
el
honorable cargo
visita, este
salmo.
En
la fila
colonia
la
desempeñaba un
lo
venía a hablar conmigo- y nunca con las
manos
ya un panal de miel, ya cohombros frescos; en cambio, no de-
del canto, los fieles
al
uno de
ellos (los
forman un semicírculo y empiezan a saludarse
hombres) besa sucesivamente
a todos los de su sexo,
último, y lo propio hacen las mujeres. Los saludos son bastante ridícu-
y durante toda
los,
Volga
el
— según me dijeron — entre sus paisanos.
el final
del primero
espíritu a recuer-
el
parecía que estaba en
ocasión de aceptar o tomar un buen puñado de cigarrillos, de lo cual se
la
pavoneaba luego »Hacia
menudo
la pala-
que son a manera de suspiros. Delante de
los cantos de los traineros,
pues
habitación. Ter-
imagen de Dios mientras estuvieres orando.
de los hombres se ve siempre a un cabeza de coro que entona
vacías,
la
canto.
se colocaron los
triste,
que no están acostumbrados a lejanos...
al
mujeres dicen los sectarios que es en cumplimiento de
las
bra de Dios que dice:
los
de
los rincones
la
Todo el púhombres en un lado y las La costumbre estrictamente observada de colocar en fila a los hombres
por frente de
sueño a
que
estación de los trabajos duros y pesados, hasta
rezo, se avisó a los circunstantes
blico se trasladó entonces
frente
la
por los ronquidos que partían de
fatiga se revelaba
la
ceremonia de los saludos y besos no cesa
el
canto, y,
una vez
terminada, cúbrense y cada cual regresa a su casa.»
Los ducobors visten de una manera especial, tanto los hombres como pues aunque el
la secta tiene
mucho de
rusa,
pelo en un pañuelo o en un pedazo de
que
le
no
lo es del todo: las
tela,
las
mujeres,
mujeres se envuelven
en forma de panecillo, con dos puntas
cuelgan por detrás. Las casas son análogas a
las
de
la
Rusia meridional: en
exterior se ven esculturas, relieves de caballos y jinetes, peatones, etc. El interior es
limpio, las paredes blanqueadas y a
Durante todo
menudo adornadas con
el
muy
plafones u otras cosas.
año venden hilo y tela, y si el año ha sido bueno, hacen gran y patatas. Crían ganado de todas clases, y el suelo, aunque de for-
el
comercio en trigo
mación pedregosa, es
fértil: el
centeno crece
allí
perfectamente, lo
sarraceno; también cosechan cáñamo, que tejen para
vienka se cuentan doscientas cinco familias, siendo
el
mismo que el trigo En la colonia Sla-
comercio.
ella el
foco
mayor de
la secta (1).
VII
Las asociaciones secretas hasta ahora descritas tienen carácter social más que popues son una especie de superfetación del misticismo ruso. Pero las que vamos
lítico, (1)
ToLSTOi, Persecución de los cristianos rusos en 1895, traducción alemana (Berlín, 1898).
'
LA SANTA RUSIA
861
.
a explicar ahora son genuinamente políticas, sucesoras del nihilismo, y en estos
mos tiempos han laborado por
régimen autocrático, que parecía insubstituible, dado
el
del pueblo, sobre todo en
el
parecía inexplicable, veía en
elemento el
zar
al
rural. Este,
padre y
al
no era más que un tirano vulgar adornado con
el
protector el
breve historial de
Después de
Duma. De
las fiestas
de
le
la
más
manto de
hablaremos más
ésta
época que
la
arraigo que tenía en
el
alma
sumido en una inconsciencia que
de una grey de explotadores y parásitos, dispuestos a todas mortal contra este sistema autocrático dióse, en 1905, con Nacional, llamada
últi-
liberación de Rusia, habiendo conseguido derribar
la
las la
siendo así que
eficaz,
acompañado
realeza y
la
inmoralidades. El golpe
creación de
Asamblea
la
de hacer un
adelante, después
precedió.
coronación de Nicolás
II
en Moscou (mayo de 1896),
zar procuró estrechar las relaciones con las principales potencias de Europa, siendo
el
uno de
los principales fines al visitar las respectivas cortes, arbitrar recursos para
atender a los crecidos gastos de Rusia y en previsión del conflicto con
el
En 1900
las socie-
dades secretas de carácter los
movimiento revolucionario que
estallaron las primeras chispas del socialista
preparaban hacía tiempo, laborando en
Japón.
seno de
el
elementos intelectual y obrero. Este movimiento fué objeto de una dura represión
de parte del Gobierno; menudearon
las
deportaciones a Siberia,
la cárcel
y
el
cadalso;
pero los reformistas replicaron con actos de fuerza, y los atentados contra
las autori-
Por una especie de rememoración
del ya casi
dades se pusieron a
la
orden del
día.
extinguido nihilismo, se pusieron en juego las
Kiew mató
bomba
el
ral;
A
el
Japón, hicieron crecer
el
el
pope Gaponi, acaudillando
el
Petersburgo;
matando
el
a centenares
las
de hombres. Entonces
¡efecto,
en enero
masas, provocó sangrientas jornadas en al zar,
la liga
y las tropas
de obreros decretó
le el
rechazaron
paro gene-
reprodujéronse los motines en Riga, en Sebastopol, en Moscou y en Polonia.
cos de una
bomba
el
gran duque Sergio Alejandrovich, destrozado por los cas-
arrojada debajo de su carruaje. Entretanto, las sociedades secretas
no habían dejado de laborar entre fué pronto visible; a
poco
el
elemento campesino, y
del atentado del
contra los propietarios rurales, reclamando fragor de la tormenta revolucionaria,
nas
estudiante de
malestar y descontento general que produjo
fermento revolucionario; en
pueblo quería entregar un mensaje
10 de febrero pereció
tes
Un
ministro Plehwe.
Los desastres de Rusia en Oriente y guerra con
de 1905,
explosivas.
a Sipiaguine, ministro del Interior; a 28 de julio de 1904 caía también víc-
tima de una
la
bombas
de
las clases
más
dignas, elegidas por
el
disidentes de la ortodoxia. El II.
-
Sergio, los campesinos se alzaron
reparto de las tierras. Espantado ante
de acuerdo con
el
Gobierno y
los
pueblo, para preparar una serie de medidas la
habían dado ya más garantías a
Tomo
el
resultado de esta labor
el
prima-
conservadoras, declaró, a 3 de mayo, que iba a consultar a las perso-
vas secundando las aspiraciones de abril se
el zar,
duque
el
106.
legislati-
mayoría de los rusos. Por decreto de 25 de la
tolerancia religiosa para las sectas religiosas
Gobierno anunció, además, que iba
a dar la intervención
862 en
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
administración de los gobiernos y distritos a los representantes de las regiones
la
interiores, y
desde luego se acordó abolir
rurales eran colectivamente responsables
de
el
régimen según
cual las
el
Duma,
individuos. Finalmente, en agosto se publicó la ley creando la
para
las elecciones
y
el
manifiesto que anunciaba
pueblo
al
comunidades
impuestos a cada uno de sus
los tributos
el
la institución
reglamento
de
la
Asam-
blea Nacional. Esta,
llamada también Duma, empezó a funcionar y no hubo nada que decir contra
mientras los asuntos discutidos y votados carecieron de importancia; pero
ella
rador, por
un ukase de 29 de
una nueva asamblea para
julio
5 de
el
de 1906,
la disolvió,
marzo de 1907.
ordenando
la
empe-
convocatoria de
documento en que
El
el
se hacía la
disolución provocó una respuesta del grupo del trabajo y de los demócratas socialis-
en un manifiesto dirigido
tas,
al
marina exhortándolos a
ejército y a la
la
desobedien-
cia y a la rebelión. Esta proclama, esencialmente revolucionaria, impresa y distribuida
clandestinamente, recrudeció
la agitación
siguiente asamblea
vocatoria de
la
formación de
la anterior.
Esta reforma fué hecha con
tal
casi excluidos del sufragio, y, sin
Duma, reunida la
a 14 de
expresión de
manos de Así
la
al
popular; pero ésta se apaciguó ante la con-
reformar
habilidad,
embargo,
el
el
que
zar la ley
que había regido para
los partidos de oposición se vieron
pueblo cayó de momento en
noviembre de 1907 en
el
la
el
lazo.
La
palacio de Táurida, no era, en efecto,
verdadera voluntad del pueblo ruso, sino un instrumento más en
la autocracia,
una especie de mixtificación de los partidos de
las cosas, la situación
la
del sistema parlamentario.
Cámara
rusa era la siguiente: La
extrema derecha estaba constituida en gran parte por los «verdaderos rusos»; seguía luego
«derecha moderada», de acuerdo con los «octubristas»; por último, los
la
«cadetes» aspiraban a
la
extensión y reforma de los zemstvos en un sentido democrá-
extrema izquierda
la
tico;
la
componían
los «laboristas», o partido del trabajo, y los
«socialistas demócratas», grupo republicano y colectivista.
Para formarse cabal idea del proceso y curso que siguió Rusia en su tendencia hacia las
el
cambio
político realizado en
marzo de
frente al
cual tan gran parte tomaron
el
Gobierno autócrata había dos organismos muy poderosos, a saber:
de los zemstvos (consejos provinciales o de los El carácter legal de estos dos
estrictamente definidos; del comité de la
uno de
Unión de
cuando creyese conveniente, popoff
al
organismo
y
la
Unión de
los capítulos de la
ni
la
Unión
las ciudades.
sus derechos jamás
orden del día en
la
primera reunión
los zemstvos, a raíz de la declaración de la guerra europea
incluyó una petición formal
este
distritos)
organismos no fué nunca preciso
al
Gobierno para
consiguió. El Gobierno hizo cuanto
que
1917, en
sociedades políticas y los partidos antes mencionados, hay que presuponer que
la legalización
pudo por demorar
disolverla,
una vez terminada
tenía ulteriores intenciones políticas.
poder inauguró una era de luchas
políticas y
de
la
Unión; pero no se
esta aquiescencia a fin la
de poder,
guerra, pues se recelaba
La subida, empero, de Proto-
de represión continuada.
863
LA SANTA RUSIA
De
dos Uniones,
estas
la
de dirigir particularmente
de los zemstvos es
las
operaciones en
ciudades tenía su esfera de actividad en semestre de 1916,
Unión de
la
de Kiew, Pskoff y
distritos
los
Tiflis.
el
la
el
más importante,
y ella se encargó
frente ruso, mientras la
interior del imperio.
Unión de las el segundo
Durante
zemstvos tuvo por campo de sus energías los
La
serie
de instituciones creadas alrededor de sus
comités tendían siempre a crecer y desarrollarse, ocu-
pándose activamente de hospitales
de
sangre,
los
del
transporte de heridos, de las
medidas higiénicas las infecciones,
de
contra la insta-
lación de baños, de las pro-
visiones de boca aun para los operarios de las carrete-
ras
de
ferrocarriles
y
Transcaucasia, de
la
provi-
la
sión de caballos y barcos
para
transporte de arma-
el
mento y de
erección de
la
estaciones meteorológicas para
observaciones,
las
Finalmente, tomaron
cargo
a
etc.
su
suministro de cal-
el
zado y otros artículos de vestuario
habiendo
para
automóviles para
de
porte
ejército,
el
1,800
facilitado
trans-
el
heridos y 2,000
para los varios negociados del ministerio de la Guerra.
La Unión de des, ya desde
se
ciuda-
las
un principio,
ocupó con
preferencia
Mujeres de la secta de los dneobors
del cuidado de los heridos, al
ser éstos transportados en gran
tud absorbía casi todas localizada, y de este
derse a
de
la.
la
vez hacia
Unión de
mas en
las
modo el
la
número
energías de
Unión de
frente de batalla y
los zemstvos, la
los hospitales durante el
de
las
la
los
a las ciudades; trabajo
que por su magni-
Unión; en virtud de esto su obra quedó
zemstvos quedaba en libertad para exten-
ocupar
las
posiciones necesarias.
A
la
manera
ciudades había aumentado por millares las ca-
año anterior.
Por regla general, ambas Uniones trabajaban independientemente una de especialmente en
la
otra,
Rusia europea; ambas también tenían gran cuidado de los prisio-
neros rusos en poder de Alemania, llevando un registro de los mismos y facilitando
864
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
informes y noticias a sus familias; su labor contra
epidemia (peligro tan inminente
la
y funesto en toda guerra) fué de gran resultado práctico.
Pero donde se desarrolló más su actividad mancomunada fué en municiones de guerra, cuyo departamento de
las
dos Uniones, con
el
alcalde de
lo
el
suministro de
formaban cinco miembros de cada una
Moscou
(Tchelnakoff) y
príncipe Lvoff
el
al
frente. Entre éstos estaba repartida la gestión de los cinco departamentos principales; el
consejo se reunía tres veces por semana y tenía un miembro en América y otro en
campo de
Retrogrado. La mayor actividad de este organismo tuvo por
acción
la fabri-
cación, no sólo de explosivos y granadas, sino también de sillas de montar, herraduras,
para
etc.,
la
caballería, y calzado y
demás
vestuario para
la infantería,
quiera que presidía a todos sus actos una escrupulosa administración y
drada honradez, de aquí que se hicieron notables economías en
dándose
caso de que, habiéndose presupuestado para
el
suma de 75 millones de rublos para
el
la
como
y
más acen-
aprovisionamiento,
año económico de 1915-
el
departamento de municiones,
1916
la
total
no pasó de 62 millones, y las contratas quedaron cumplidas en el mes de sepel año económico de 1916-1917 se ahorraron 8 y medio millones de
el
el
coste
tiembre, y en rublos.
Naturalmente, esta gran actividad acompañada de tan aquilatado patriotismo, contrastando con
de llamar
la
la
obra de despilfarro de los parásitos gubernamentales, no podía menos
atención del pueblo,
movimiento de
protesta.
ferencia para tratar del
én
y,
La Unión de
problema
efecto,
las
empezó
se
el
convocación de una con-
la
del suministro de alimentos y combustibles,
más pavoroso; pero Protopopoff
día se iba haciendo
a hacer germinar en su seno
ciudades propuso
opuso
a ello.
que cada
Con una
insen-
satez sin precedentes en la historia de la tiranía, prohibió la venta de cereales entre los distritos adyacentes,
de manera que
el
que
tenía sobra de ellos
no podía cederlos
al
vecino. Al propio tiempo adoptó medidas a todas luces arbitrarias e inoportunas,
como
la
de llamar a los reservistas de
sible emplearlos
por
falta
En medio de una atmósfera
se avecinaba, reunióse la
seriamente
la
contra
la
acusación contra
la patria;
más
antiguas, sabiendo
tan cargada y presintiéndose ya
menta que causa de
las clases
que era impo-
de armas y municiones.
Duma en
el
el
fragor de
mes de noviembre. En
ella se
la tor-
formuló
presidente del Consejo de ministros de traición a
el
la
hablaron después, entre otros, Rodzianko, Kerensky y Miliukoff
gestión de Stürmer (presidente del Consejo), echándole en cara su conducta
y poniéndole en Desde aquel
el
dilema de tener que confesar su estupidez o su mala voluntad.
momento quedó
el
pueblo divorciado del Gobierno, representado por
Stürmer y los Soukhomlinoff; el pueblo se vengó fué posible o, mejor dicho, cuando las arbitrariedades de
los Galitzine, los Protopopoff, los
de
ellos tan
luego
como
le
estos monopolizadores del poder hubieron llegado
marzo de 1917) un
testigo (1)
de
estalló la revolución.
al
Veamos cómo
vista (1): A pesar de
la
12 de
El
marzo
no pudo abandonar
ñana.
Como
el
Rodzianko
se notificó a las
partir.
prontitud con que se cumplieron las órdenes dadas,
perial
el
cortejo im-
cuartel general hasta el 13, entre cuatro y cinco de la
ma-
de costumbre, se habían organizado dos trenes; uno de ellos conducía
una gran parte
ambos tomaron
del cortejo imperial y la
personal del servicio; en
el
dirección de Tosno. Durante
Sectarios
layl,
decidió partir a
la corte,
se hallaba, para tratar con
recibióse un telegrama del
denando que se cambiase Tsarskoe-Selo, sino a
la
comandante de
ella.
cual continuó
el
tren
con
un
la
al
intendente general Voieikof,
ruta iniciada, pero
oficial del batallón
donde
el
convoy
que iba delante había sido asaltado por
>Así las cosas, ya no
hubo más remedio que informar
que se precipitaban. En
los acontecimientos
el zar;
estación Nicolás, de Petrogado, or-
al
del
llegar a la
de ferrocarriles,
las tropas revolucionadas, a
tren hasta Malaca- Vichera, en el
la
trasladóse esta orden
Siguió
que Tosno y Liubane estaban en poder de de parar porque
otro iba
malakh&njs en sesión
estación de Bolgoíe súpose, por conducto de
el
el
trayecto, en la estación de Likhos-
dirección de los trenes imperiales, encaminándolos, no a
la capital;
quien no prestó atención a
el
pesar de lo
emperador hubo
los amotinados.
al
emperador
del curso
efecto, el intendente le manifestó
imposible llegar a Tsarskoe-Selo, pues los revolucionarios se habían apoderado de vía férrea y,
además,
ciosos. Nicolás
II
las tropas del distrito
de
que era la
de Retrogrado se habían pasado a los sedi-
comprendió probablemente en aquel momento, que todo estaba perpueblo
dido para
él.
decir esto
rompió a
«Si el
llorar,
lo quiere
que mi mujer y mis hijos estén a vida tranquila y sosegada».
así,— dijo,
— abdicaré y me retiraré a Livadia.» Al
añadiendo entre sollozos y lágrimas: «No deseo más sino salvo.
Nos
retiraremos a Livadia y
allí
haremos una
866
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
»Dióse orden de avanzar ral
Roussky. En
sin
efecto, el tren
demora, a
de llegar a Pskof y avistarse con
fin
que conducía
al
perador, llegó a Pskof a 14 de marzo a las ocho de
en
la
gene-
la
noche. El general Roussky estaba
Saludóle Nicolás con su cordialidad habitual, aunque con una voz que
la estación.
revelaba
el
que en realidad de verdad ya no era em-
amargura de su
espíritu, y tras
ral, el
monarca caído
síable.
Entonces Roussky, que estaba
unos instantes de conversación con
se manifestó dispuesto a conceder al
al
país
gene-
el
un ministerio respon-
corriente de la tremenda
marcha de
los acon-
tecimientos desarrollados en Petrogado, replicó: «Ya no llegamos a tiempo, señor;
la
decisión de Vuestra Majestad es tardía y esta concesión hoy por hoy es insuficiente.» »E1 15 de m^rzo, hacia las cuatro de la
mañana,
el
pudo comuni-
general Roussky
car por teléfono con Rodzianko; la conversación duró dos horas. Al enterarse de ella
Nicolás y luego que Roussky
le
hubo sometido
telegramas dadas
las respuestas a sus
por los generales Evert y Broussilof (quienes aconsejaban la abdicación, como ya lo había hecho el propio Roussky), Nicolás firmó un despacho dirigido a Rodzianko, en el
cual hacía constar su resolución de abdicar a favor de su hijo Alejo.
»No
se dio curso a este telegrama,
delegado del comité ejecutivo de
la
porque en
Duma,
el
acto de intentarlo se supo que
junto con Choulguine y
uno de
los
un
miem-
bros del Gobierno provisional (Qoutchkof) se habían puesto en camino para Pskof. Así, pues,
determinóse aguardarlos,
bióseles en
malva;
al
y,
en efecto, llegaron a las diez de
un vagón-salón, muy bien iluminado y forrado de
cabo de poco compareció Nicolás;
vestía el
tela
la
de color verde
uniforme de uno de los
regi-
mano
a los
mientos caucasianos e iba acompañado del general Narischkine. Dio recién venidos, »
tomó
asiento y suplicó a los
Entonces habló Qoutchkof, exponiendo
afírmandu que
la
luego
la
el
sobre lo que conviene hacer; hasta a favor de
de
él,
mi
hijo;
como
gran duque Miguel
palabra Nicolás, diciendo: las tres
de
la
me
ayer y hoy a abdicar
fuera imposible separarme
como buena
Choulguine. Este nos preguntó
abdicación haría renacer
la
paz y tranquilidad en
el
la
podíamos
si
país y
resolución de nuesgarantizarle
no provocaría, por
una nueva efervescencia. Respondímosle que, aunque era aventurado lo futuro,
fuese a
no presentíamos
un vagón próximo
mano derecha unas de mi abdicación; ^
regente.
«Mucho he reflexionado mañana estuve dispuesto
pero después he comprendido que
»Tras un ligero y tranquilo debate, aceptamos
sobre
y terminó
la situación,
abdicación del monarca a favor
y he resuelto abdicar a favor de mi hermano.
tro soberano, dice
trario,
la
la
se sentaran.
estado actual de
el
única solución del conflicto era
de su hijo Alejo, con
»Tomó
demás que
noche. Reci-
al
dificultades de esta naturaleza. Levantóse
el
que su el
con-
profetizar
monarca,
nuestro y hacia las once compareció, llevando en su
hojas de papel de tamaño pequeño, y nos dijo:
«He aquí
el
acta
leedla.»
»Así lo hicimos a media voz. El documento estaba redactado con gran nobleza de
Rogamos al soberano que a mano que gobierne en íntima unión con los
sentimientos.
Asambleas Consintió
la frase:
«Recomendamos a nuestro hertoman asiento en las
representantes que
legislativas», añadiese la siguiente cláusula: el
monarca
e intercaló sin
pero, la forma y escribiendo:
demora
lo
y preste juramento
que se
y prestarles un juramento
le
al pueblo
insinuó, modificando,
inviolable.
em-
LA SANTA RUSIA
«Sacáronse
por membrete el jefe del
ejemplares del acta, a
tres
lado izquierdo
al
867
máquina, en unas
la
Estado Mayor. El emperador firmó con
Aprobada
lápiz.
que llevaban
cuartillas
mano derecha
palabra Stavka (cuartel general) y a
la
la
fórmula, prosi-
gue Choulguine, paréceme recordar que nos estrechamos mutuamente
conmovido y podría equivocarme. Lo que por última vez y vi que marcaba las doce
pero, a decir verdad, estaba yo demasiado sí
de
tengo
muy
presente es que miré
al reloj
noche menos doce minutos. Este acontecimiento
la
manos;
las
político, pues,
de tan capital
doce de
la
noche
Rica de grandes consecuencias políticas y espirituales será
la
Revolución rusa, dice
importancia histórica, tuvo lugar entre
las
once y
los
del 15 al 16 de
marzo de 1917.» *
*
un
ilustre publicista catalán
ticas
en todas
las
*
que conoce a fondo
marcará una decidida orientación democrática; en las futuras e indefectibles
tancia enorme; en
consecuencias de
drá gradualmente energías que, hallarán
En
nación.
la
las
en
el
orden político
reforma agraria, una de
Revolución, será una realidad de impor-
mejor,
o,
el
un pueblo cuyo entusiasmo centuplicará las venel mencionado escritor la
—
hallar aplicación adecuada,
occidentalización del alma rusa; sus
degeneraban en
la
aberración
nihilista,
un amplísimo campo de fecunda expansión.
El resultado inmediato de la Revolución es la ruina de
de
efecto,
orden espiritual— continúa
europeización
la
no
al
el
la
En
(1).
el social, la
nuevos hombres del Gobierno ruso intensificarán
el militar, los
esfuerzo por la victoria, secundados por
energías de
desenvolvimiento de las ideas polí-
el
naciones del antiguo continente
deportaciones a Siberia,
movimiento reivindicador de
la
prensa, de acuerdo con
la
como
burocracia rusa. La Rusia
la
de
no es precisamente
la libertad,
monarquía ejerciendo de tirano,
la
de los ukases imperiales,
había dado a entender
leyenda novelesca; sino
la
la
la
represión de todo
Rusia imperial, ni
la superficial literatura
la
de
oligarquía burocrática. Los
tchinovniki eran los que formaban esta oligarquía, usufructuando los altos cargos de la
administración del Estado y aun los ministerios. Eran los individuos de
que, escudados por
la
hegemonía de
sangre, tenían la
se habían apoderado de los altos puestos desde
que
del Estado, sino justicieras
dor,
que desde
quedaron
el
la
propio zar
donde
la
la
dirigían a su antojo la
les estaba supeditado.
nobleza
vida pública rusa, y no sólo
marcha
Muchas de las disposiciones nombre del empera-
revolución de 1905 se promulgaron en
inutilizadas en la práctica y fueron letra
muerta por chocar contra
el
omnipotente poder burocrático. Este elemento, además, disponía como de un refuerzo importantísimo, del alto clero ruso; la
corte imperial
la política rusa.
el
santo Sínodo de
formaban un todo orgánico, que
la iglesia
ejercía
rusa y
la
camarilla de
una influencia decisiva en
Naturalmente, este consorcio sacrilego había de dar
como
fruto la
esclavitud del pueblo y el embrutecimiento de la raza. El
cambio
político de Rusia,
con
la
revolución que
del destierro a los sobrevivientes de aquel
rusos a fines del siglo (!)
XIX expusieron
drama
le
social,
precedió, ha roto la barrera
en
el
que
los intelectuales
a la sociedad sus ideas reivindicadoras
A. RoviRA Y ViRGiLi, «La Revolución rusa», en
La Revista quincenal, 25 da marzo de
de
1917.
la
868
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
libertad
humana. Aquellos «incomprendidos> ven ahora acercarse
ideales, mientras
el
pueblo celebra con júbilo
la
el
triunfo de sus
llegada de los evangelistas repatria-
dos. El príncipe Krapotkin, a los setenta y cinco años de edad y 30 de destierro, con
su faz de apóstol y su deslumbrador
nimbo
anarquista, firme
vicciones, evoca recuerdos imborrables y ve en
el
horizonte
defendió con su pluma en sus admirables obras, que sus ideas disolventes. Jorge Plekhanof, plutocracia,
el
el
el
como nunca en el
mundo
sus con-
triunfo de la causa
que
leyó estupefacto ante
enemigo irreconciliable de
la
autocracia y la
patriarca del socialismo antizarista, verdadero Isaías de la revolución
aclamado y bendecido por el pueblo que ve reivindicados sus derechos. Máximo Gorki es recibido en la Duma, con los honores que el pueblo francés de la eslava, es
Revolución recibió a Dantón a su regreso del campamento de Dumouriez. Finalmente, todas aquellas víctimas de tencia del parasitismo
la
tiranía,
chos sociales, salen ahora a respirar espíritu
pañas (1)
con
la
obra
cuya acción quedaba anulada ante
más degradante y de actual,
que
es
el
la
aire
la
prepo-
aristocracia conculcadora de los dere-
oxigenado de
la libertad,
recreando su
una consecuencia, de sus pasadas y heroicas cam-
(1).
Miles, *Les vaincus et les vainqueurs de la revolution russe», en Le Correspondat, París 10 de Simpson, «Russia's Self-realisationy, , en The Ninetcenth Century and after, Londres,
abril 1917; J. Y. abril de 1917.
CAPITULO
XVII
Sectas y asociaciones secretas de América La asociación secreta, como institución peculiar de la población indígena de Norteamérica. Analogía de los ritos de los indios del Golfo con el judaismo. Los registros pictográficos. Los iroqueses y sus misterios; los dakotas y sus numerosas asociaciones; los zunis y los navajos. La Ku-Klux-Klan: su propagación; su indumentaria; su actividad y prestigio; su misión en favor del orden; decadencia de la medidas represivas del Gobierno contra ella. El Canadá. Los Hunters: Mac Leod; los cuatro
secta;
Huseanawer de Virginia; sus prácticas de iniciación; el sacrificio y la admisión del neófito. Los know-nothings: su carácter político; las elecciones presidenciales de 1888.— IL California: las asociaciohes contra las mujeres; otra análoga entre los mundingos; la Mumbo-Jumbo.
grados; los juramentos. La
Los caballeros de
Pitias;
propagación de esta
secta; explicación
mero de afiliados. Los hombres rojos: su simbolismo y sus ritos; de los hombres rojos»; los tres grados; pérdida del carácter plata»; sus signos secretos, santo y seña, etc.
Euphrata; formación de
la
colonia y secta;
de su nombre y su organización; núalemanes y la «Orden independiente
los
político. Los «caballeros del círculo de Los Dunkers: su fundador Conrado Peysel y su retiro a modo de vida de los dunkers; los ágapes; sus doctrinas
Conexión: su formación; número de sus adheridos; su gobierno autóla secta. B. Young y sus ideas sobre el derramamiento de sangre; represión del Gobierno norteamericano. Causas que contribuyeron a civilizar a los sectarios. Doctrinas y organización religiosa y social de los mormones; ritos, discursos y cantos. La jerarprincipales.
La
secta Christian
nomo.— III. Los mormones:
importancia de
quía sacerdotal mormónica y sus dos elementos; el consejo general; la teocracia informando a la secta; reflexiones acerca de los efectos de este sistema. Paralelo entre los irvingianos y los mor-
mones. Datos biográficos acerca de José Smith: el místico y el asceta; éxtasis y visiones.— IV. El Libro del Mormón: primeros atisbos de Smith respecto de la filiación israelita de los indios de América; descubrimiento maravilloso del libro; su contenido. Reflexiones acerca de su composición. Primeros secuaces de Smith. Contradicciones que hubo de sufrir de parte del pueblo. Primera emigración mormónica; instalación en
el
estado de Missouri;
la
Nueva
Sión. Nuevas persecuciones.
Los Sanios del último día: rápida propagación de la secta. Las discordias intestinas. Muerte de Smith. Rivalidades con motivo de la elección de jefe de la secta. Los mormones emigran de Nauvoo. El éxodo de los nuevos israelitas.— V. La Constitución mormónica: el profeta; los apóstoles; el consejo de los setenta; los ancianos; misión de cada uno de estos grados. Gran desarrollo del mormonismo en América y Europa. Causas del éxito de la secta. El Deseret, nuevo solar ocupado por la iglesia mor-
misma. La energía colonizadora: su aplicación a la agricultura e de Deseret y del territorio de Utah. Brighara Young y sus arbitrariedades y violencias; represión de parte del Gobierno de la Unión norteamericana. Decadencia del prestigio de Young y su muerte.— VI. Campaña del Estado contra la poligamia. El acta de Edmunds-Tucker; crisis inminente del mormonismo. Datos estadísticos acerca del mormonismo; mónica. La poligamia: práctica de
la
industria; el objetivo religioso. Organización del estado
sus templos. La «iglesia reorganizada». Aspecto social del las
grandes cooperativas;
el
«delegado». ¿A qué obedece
el
mormonismo; su admirable organización; éxito de esta especie de comunismo?
VIL Psicología especial del yanqui: su amalgama de positivismo y esplritualismo; origen de este fenómeno. El propagandismo. Juan Alejandro Dowie: rasgos biográficos; sus ilusiones de profeta; su preparación para la empresa de la constitución de la secta de los dowieistas: su iniciación en el ocultismo; su prestigio en la secta. Bases del dowieismo; síntesis de su credo; confirmación del
Tomo n. -
109.
mismo con
textos
870
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Dowie pontífice de la secta y jefe de partido político.— La Ciudad de Sión, centro fabril; sus edificios e instituciones de todas clases. El éxito del dowieísmo y sus causas; el gran prestigio de Dowie; conciencia que sus secuaces tienen de la superioridad del maestro.— IX. Los dentistas cristianos: su doctrina. María Baker y sus estudios en materia reli-
del manifiesto oficial redactado por Dowie.
VIII.
giosa y en medicina: su obra religiosa. Propagación de la secta. Ojeada de conjunto sobre las sectas número, sus ritos y sus adherentes.
religiosas de Estados Unidos: su
I
asi
todas las tribus de indios que pueblan las vastas llanuras de
la
América
Norte tienen sus sociedades secretas y sus sagrados misterios, y aunque han tomado prestados unas de otras las ceremonias y símbolos religiosos, lo del
que hace que haya
cierta analogía entre todas, sin
sus signos característicos que rojas tenían sus centros
de
la
embargo
tiene cada
una
distinguen de las demás. Las tribus de indios pieles-
sortilegios y sus hechiceros, así
como
sus lugares de re-
unión, que eran a manera de templos y recintos sagrados. Algunas tribus, además, se
sabe que tienen
la institución del
fuego sagrado, con sus sacerdotes a
la
manera de
fuego que se apaga una vez
al
año, pero que
Vestales del tiempo del paganismo
(1),
las
vuelven a encender en seguida.
Los sagrados dogmas y
ritos
de los indios de los estados del Golfo tienen
tal
pare-
cido con los del primitivo judaismo,- que por largo tiempo se discutió entre los etnó-
logos e historiadores
si
era posible
que entre
ellos
hubiese habido alguna inmigración
Los cheroquees, delawares y chippewas, para conservar el recuerdo de los acontecimientos históricos, se sirven, a guisa de registro, de palos o troncos de cierta israelítica.
medida, atados en haces, a los que dan
el
nombre de kepnewin cuando
los
emplean
para usos indiferentes o profanos; pero cuando están relacionados con los misterios
sagrados o con notable es
de
la
el
la
que
adoración de alguna divinidad, se contiene en
el
les
llaman keknowin. El registro más
llamado Walum-Olum, en
el
que se narra
el
mito
creación y la historia de las migraciones de las tribus representada por lenguaje
de imágenes. Tales relatos pictográficos los tienen todas las tribus. Los ojibwas conservan algu-
nos verdaderamente acabados y perfectos, y en ellos aparece el interior de una logia llena de la presencia del gran espíritu y en medio se ve al candidato, de
de hechicero,
pie aguardando a que se la
mano un saquito de
le
piel
admita. El
tal está
de nutria; a un lado
coronado de plumas de ave y el
árbol medicinal y
al
tiene en
otro los dones
que ofrece para ser admitido a la iniciación; además, un indio paseando en el firmamento, un tambor, un cuervo, una corneja y animales u objetos simbólicos por el estilo. Los iroqueses tienen también sus misterios, aunque no del todo conocidos; pero de ellos se desprende que fueron instituidos para consolar a Manabozko de la desaparición de Chibiados,
análogo (1)
al
el
cual después se convirtió en remero de los muertos, rasgo
de Perséfona y curioso por
la
semejanza del instrumento usado en
la ini-
Las Vestales eran unas sacerdotisas encargadas de alimentar y guardar el «fuego sagrado» que el altar de la diosa Vesta; eran vírgenes tan castas y puras como la diosa misma, cuyas sacer-
ardía sobre
dotisas se profesaban.
nioaiA vidVbDOdij.
SECTAS Y ASOCIACIONES SECRETAS DE AMÉRICA
871
ciación Kurnai. Los iroqueses estaban primitivamente ramificados en cinco tribus,
que más tarde aumentaron hasta
siete,
y su organización política se basaba, no en la
hermandad artificial y arbitraria, y tenían signos y contraseñas muy parecidos a los de las modernas sociedades secretas. Las asociaciones de los dakotas son más numerosas y más caracterizadas que las
más bien en
afinidad, sino
cierta
de los iroqueses, aunque algunas no pasan de meras asociaciones de carácter
social,
mientras otras son simplemente religiosas. Miss Alice Fletcher^ que había vivido entre ellas,
el
y
pastor
O. Dorsey, atestiguan que
J.
existe
gran número de sociedades entre
aquellos indios, pues tuvieron ocasión de verlo por sus propios ojos, aunque no se
admitió en
les
En
ellas.
mayor amplitud de miras y no tienen inconveniente en admitir extranjeros; así, se sabe de Frank Cushing que, en 1883, fué iniciado
otras tribus hay
en su seno a los
en
las
sociedades secretas de los zunis;
el
doctor Washington Matthews ha transmitido
descripciones de las ceremonias sagradas de los navajos, y
legado una curiosa descripción de
la
Franz Boos trazó amenos relatos de
que hay entre
ellos
danza de
las
la serpiente,
muchas sociedades, algunas de las ellos. En 1890,
cuales para admitir a
cual se han reducido a objeto de estudio para
parada, mientras para el
que más
Perú y desde
por
los
el
mismos
tumbres,
el
polo ártico
instintos,
el
aficionado a
la
investigador,
etnografía
com-
ha hecho se ha convencido de que desde al
antartico, el individuo
de
la
especie
temores y aspiraciones, móviles que se
humana
reflejan
se rige
en las cos-
las creencias y los ritos religiosos.
Esto por lo que toca a los indígenas de Norteamérica. Respecto a blica de Estados Unidos,
sé señala con
el
o sea
la
población civilizada de
nombre común de yanqui,
secretas de varios matices y tivo
de los
estas manifesta-
han sido mero objeto de pasatiempo, y la China al
lector ordinario
serias reflexiones
doctor
uno como
espíritus,
como verdadero
ciones apenas ha habido alguien que las profundizase, lo
danza de los
la
embargo, en todas
sioux, llamó extraordinariamente la atención. Sin
por
el
costumbres de los indios de Alaska, probando
que haya nacido entre
afiliado exigen
capitán Burke nos ha
el
de los moquis, y
y aun grotesco hasta
el
la
América
existen en ella gran
gran repú-
que
número de sociedades
con diversidad de objetivos, desde
humanitario y religioso, y desde
la
del Norte,
el
puramente recrea-
político hasta el anti-
el
social y disolvente.
Una de
las
sociedades que mayor celebridad han adquirido en dicho país fué
la
Ku-Klux-Klan, asociación secreta que con una rapfdez sorprendente se propagó por los estados del cia.
Sur de
Unión norteamericana,
a raíz de la guerra de la Independen-
La población blanca del Sur estaba alarmada, más que por
ción de los bienes por
que estaban
el
las vidas, la
estaba sumido la
la
el
país.
gobierno propiedad,
federal,
por
la virtud
y
el
la
futuro y aun
honra, ante
Los negros, aunque sometidos a
desbandada, no queriendo aplicarse
al
la
la
probable confisca-
próximo peligro en
anarquía social en que
los confederados,
trabajo, sino que,
andaban a
arma en mano, recorrían
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
872
poblaciones y aldeas, mientras y de afianzarse en
mando. Los
el
plantaciones y hacían causa
que y tomando
el
Gobierno sólo
se
preocupaba de
cuestión política
la
agitadores, por su parte, invadían las aldeas y las
común con
los negros, celebrando reuniones en
bos-
el
sus acuerdos, que no eran otra cosa que proyectos de destrucción
allí
y ruina.
número de crímenes
El
entre la población blanca, convencida
poner Klux,
mayor y
y devastaciones era cada día
a raya a los malhechores.
como
En
tomando como medida represiva
estaba de
ineptitud del
la
pánico cundía
el
Gobierno para
aquellas circunstancias nació la asociación la ley
Lynch,
la
poner coto
Ku-
única que pareció eficaz para
desórdenes reinantes. Sus
a los
individuos iban vestidos de percal negro,
llamando a esta
pieza
«mortaja»; enviaban
de
indumentaria
percal a las casa? de
rogando
los particulares,
moradores
a sus
una prenda de ropa, y ocupaban punto se en cortarlo y coserlo,
que hiciesen de al
y
el
volver
al
el
él
emisario secreto a recogerlo
llamaba de cierta manera a
que
la
puerta para
los de la casa le conociesen.
Las mujeres y los niños fueron cobran-
do confianza y
una defensa. Los individuos
ella
ella
guardaban con
a pesar
un edicto contra de
seriedad y buena
mente en
federal,
mormónica
la iglesia
los socios
la
viendo
asociación,
tal
fidelidad
tal
sin-
prestigio y fuerza,
sociedad.
Ku-Klux habían de hacer una correría de noche, pedían
la
tarde del
mismo
día
delante del cuartel e
que se dio
apHcando el
la
impuso la
de
la
sus dueños
asociación a adquirir
caso de que, habiendo dicho en público
a acabar
con todos
los asociados a la
la
guar-
Ku-Klux, por
la
percal, se apostó
silencio a la guarnición.
sociedad consistía en desarmar a los negros sediciosos,
pena de Lynch a
los notoriamente criminales, y su sistema era hacer
terror de la secta para neutralizar
ción anómala por espíritu
el
la
una sección de vecinos, con su indumentaria de
La tarea principal de cundir
haberles perjudicado en nada, y llegó
un pueblo que iban
nición de
secre-
de haber publicado éste la
caballos a las alquerías y granjas, y a la noche siguiente los devolvían a
escrupulosamente y
el
final-
to, que ninguno de ellos cayó en manos ni de los sediciosos ni del mismo gobierno
Jorge Smith
Cuando
en
la
de
Primo del fundador de
fe
voluntad de
el
que infundía en
el
vecindario
la
la que atravesaba. Esta fué verdaderamente la conducta y
primitiva Ku-Klux; sin embargo,
como sucede
situatal el
generalmente, andando
tiempo se pervirtió y desmereció del primitivo espíritu que la había informado, y se alistaron en sus filas unos cuantos malhechores que se escudaron en la reputación el
de
la
extremo que
el
y en noviembre de 1883,
el
asociación para cometer todo género de fechorías y maldades,
Gobierno hubo de proceder con mano firme contra
ella,
al
873
SECTAS Y ASOCIACIONhS SECRETAS DE AMÉRICA tribunal de Atalanta (estado de Georgia)
miembros de
condenó
penas de cárcel a
a varias
siete
Ku-Klux, hombres iodos de posición, por haber golpeado cruelmente
la
a algunos negros cuya única falta era haber votado en favor de un candidato de la
oposición del partido de Sarborough, en
que tener en cuenta que
El raíz res),
Canadá
de
la
la
fué también
Porque hay
elecciones del Congreso.
orden y disciplina pú-
de sociedad celadora del
Ku-Klux,
en opresora de
blica, se convirtió
las
población negra.
la
campo abonado para
sociedades secretas. En 1837, a
las
primera insurrección formóse una sociedad, por nombre Hunters (cazado-
cuyo objeto era preparar una segunda insurrección, contando para
empresa con
ayuda de Estados Unidos. Mac Leod, uno de
la
Canadá, llegó a
Albans, que era
St.
ciado en todos sus grados, que
él
centro de operaciones de
el
de su
éxito
^1
los insurrectos del Alto
sociedad, y fué
la
ini-
luego se encargó de propagar en su país. Estos gra-
dos eran cuatro, a saber: Hunter (cazador), racket (ruido), beaver (castor) y eagle correspondía a la graduación de coronel
(águila); el cuarto era el título del caudillo y
en
beaver era un capitán que tenía a sus órdenes a
él ejército; el
racket se componía de nueve hombres;
compañía
la
setenta afiliados. El aspirante necesitaba tres hunters
del beaver estaba
que
le
cada
seis rackets, y
formada por
presentasen
beaver, y
al
su admisión iba precedida de unas pruebas terribles y pavorosas y de unos juramentos espeluznantes. Aunque esta sociedad tuvo sólo dos años de vida, se hizo célebre
por sus maldades, y muchos de sus individuos murieron en
En
el
estado de Virginia dábase
el
los sacerdotes conferían a los indígenas,
la
horca.
nombre de Huseanawer suponiendo que
les
a
una iniciación que
daba una fuerza extraor-
dinaria para resistir y oponerse a las violencias y exacciones de los europeos coloni-
zadores. Untaban con grasa
el
cuerpo del candidato; llevándolo después ante una
reunión de sacerdotes, quienes llevaban ramas verdes en
las
manos. La ceremonia em-
pezaba con danzas sagradas alternadas con gritos estentóreos; cinco jóvenes condu cían
al
pie de
aspirante,
un
por entre una doble cubriendo
cierto árbol,
la
fila
la
había de ofrecerse presintiendo
el
aspirante.
madre preparaba con leña seca una fúnebre próximo
el
sacrificio,
y,
una vez
ésta preparada,
pira,
en
el
árbol
cionado, escamondaban las ramas y formaban una corona, imponiéndola en del candidato,
el
cual durante toda esta ceremonia se hallaba en
sonambulismo en
mado
visocean.
el
que
Hecho
le
que
la
echaba a
cercana muerte del hijo de sus entrañas. Cortaban luego
la
el
persona del novicio con su cuerpo y recibiendo
en ellos los golpes para que no diesen en Mientras tanto,
de hombres armados de bastones, hasta
-
llorar
men-
la frente
un estado de hondo
habían sumido por medio de un poderoso narcótico
esto y terminada la ceremonia, le despertaban y
a sus quehaceres, considerándosele un nuevo
el
lla-
iniciado iba
hombre dotado de un gran poder y de
elevados conocimientos para hacer frente a todos los peligros y prever todas las ace-
chanzas que pudieran ponerle los enemigos de su libertad e independencia.
La sociedad de
los
know-nothings era de carácter político y fundóse en Estados
874
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Unidos en 1852 con objeto de
influir
en
la
elección de presidente.
En 1856
estaba casi
del todo extinguida, pero resucitó en 1888, estableciendo nuevas logias en todo
y
muy
especialmente en Nueva York y California.
a la presidencia
gundo
era
insigne Cleveland,
el
que patrocinaban
el
la
país
el
aquella ocasión eran candidatos
coronel Hewitt y
general Harrison;
el
know-nothings, porque en
los
que había de desarrollar desde
el
En
presidencia figuraba
el
el
programa
se-
el
político
propósito de sostener que
todo inmigrante para tener voto había de vivir por espacio de veintiún años en Esta-
dos Unidos.
A
pesar de su buena organización, no pudieron lograr que saliese ele-
gido Hewitt, sino que lo fué Harrison.
II
En
número de sociedades
California hay gran
practicando
allí
hombres
los
mujeres; fingen, además, que tratan de tú a tú con del espíritu infernal en sus reuniones
Algunas veces también uno de
como un
logia y se lanza
secretas
que se reúnen en
logias,
varias clases de gestos y visajes para aterrorizar a sus el
demonio y celebran
con alaridos que se oyen
los asociados, disfrazándose de
a
la
presencia
grandes distancias.
demonio, sale de
la
torbellino por las calles del pueblo, haciendo mil visajes y
locuras para poner miedo a las mujeres y los chiquillos, los cuales huyen espantados
encerrándose en sus casas. Entre los mundingos (tribu que habita en-las fuentes del río Cambia) existe una
sociedad secreta análoga a considere inferior
al
ésta,
hombre
le
y
cuyo objeto es amedrentar a
Uno
obedezca ciegamente.
la
mujer para que se
de los actos de esta aso-
que cuando surge alguna riña entre hombres y mujeres, se les presenta un monigote, de ocho o nueve pies de altura, hecho de corteza de árbol y vestido de ciación es
traje talar,
coronado con un manojo o
gavilla
de paja y
que dan
al
el
nombre de
Mumbo-Jumbo. Dentro del monigote va un individuo de la sociedad (la cual lleva este mismo nombre) y obra como juez dictando sentencia, y, naturalmente, da la razón al hombre. Al ellas
mujeres huyen y se esconden; pero
oírlo, las
y las hace comparecer;
las
que rehusan son
traídas
el
por
testaferro va a caza de la fuerza,
y una vez
allí
las apalea.
Los que quieren ser admitidos en solemne, que no divulgarán ciado.
A
fin
de guardar mejor
diez y seis años. Hacia
el
miembros de
la
y
ella lo
sociedad
Los Caballeros de luego de terminada toda
la
el sigilo,
el
sociedad han de jurar, de
son excluidos de el
la iniciación
historia de
Damon
el
hombre no los
rey de Jagra, cuya esposa era
ini-
menores de
muy
pregun-
hizo público en un círculo de comadres; por lo cual los
Mumbo-Jumbo
guerra
dieron muerte a ambos.
una sociedad civil
secreta
de América (1864).
que se fundó en Washington
De Washington
república de Estado Unidos. Según afirman sus afiliados,
ciación es inculcar
manera más
la
secreto de la asociación y todo lo referente a sus prác-
Pitias fué la
la
secreto a mujer alguna ni a ningún
año de 1727,
tona y curiosa, reveló a ésta ticas misteriosas,
el
espíritu de amistad y
y Pitias. Danse a
sí
el
se
compañerismo, basándose en
mismos
el calificativo
propagó a
objeto de
de sociedad
la
la
aso-
antigua
secreta,
aun-
875
SECTAS Y ASOCIACIONES SECRETAS DE AMÉRICA
que en realidad no desde
el
es sino benéfica; sin
momento que
afiliados se aviene perfectamente efecto, los
prohombres de
la
los
con
la táctica del ejército
más de 30,000
hombres rojos
la
ejército.
la
fundaron en 1812, durante
asociación era cortado sobre
el
y,
en
La asociación,
afiliados.
Inglaterra y los Estados Unidos, algunos patriotas americanos. El
dujeron en
secreto,
La instrucción de sus
de Estados Unidos,
asociación son oficiales de dicho
hacia fines del siglo XIX, contaba
La sociedad de
embargo, puede tener un objetivo
rige en su seno la organización militar.
patrón de las de
la
guerra entre
simbolismo que
intro-
la India; a las logias se
£1 Tabernáculo, o templo acta&l de los mormoiies
daba por
el
nombre de
tribus; a los sitios
de reunión wig-wams (chozas), y
solemnidades y fiestas, los afiliados vestían a principio, algunos alemanes muy ricos y poderosos ingresaron en este tenor;
en
las
la la
así otras
usanza
cosas
india. Al
sociedad; pero
habiendo sido mal vistos por los yanquis, se retiraron y fundaron una sociedad propia ellos, titulándola «Orden independiente de los hombres rojos>. En ambas socieda-
de
des hay tres grados, a saber: mientras que altos,
que
la
alemana
la
inglesa tiene sus cazadores, soldados y capitanes,
está dividida en negros, azules y verdes.
se confieren en los
conjunto, 40,000. Al terminar
la
«campos». Los
afiliados a
Hay grados más
ambas sociedades
ron su carácter político, viniendo más bien a ser benéficas, cuales son en
En
son, en
guerra con Inglaterra (1814), estas sociedades perdiela actualidad.
Montañas Roquizas formóse, en 1893, una asociación secreta encaminada a hacer una fuerte campaña contra la cesación de la acuñación de moneda. Los afiliados las
876
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
a esta liga sepreta estaban dispuestos,
obligar
Llamóse
se rechazaba
si
estado de Colorado a abandonar
al
a esta
el
proyecto de ley Sherman, a
Unión Americana y unirse a Méjico. asociación Circulo de plata y a sus miembros los Caballeros del la
círculo de plata. Los estados occidentales estaban, a la sazón, de acuerdo con las so-
ciedades secretas respecto del asunto de
secesión.
la
Muchas de
estas sociedades eran
organizaciones armadas, y sus afiliados tenían sus signos secretos y santo y seña para conocerse mutuamente al aparecer en público. Pero el rechazamiento del proyecto
Sherman (agosto de 1893)
esperanza y ocasionó
les quitó la
decadencia de
la
la
aso-
ciación.
Es digna de señalarse, en Estados Unidos de América, una sociedad
mada Hamgarí, que entre los
orden de caballería, y en 1897 tenían
un
total
— según afirma Heckethorn (1)— 200
de 16,000 afiliados y de 1869 publica
encina alemana). del alemán;
Hay quien
dice
el
que uno de sus principales objetivos
pero ¿a qué rodearse de misterio para un
Tunkers, de
fin
colonia de Euphrata, a veinte leguas de
la
sectarios bautizan a los adultos
por inmersión
total.
pero
surgiendo
conocerse su
al
cabo de poco
al
allí la
modo
la
(La
la
de los Dunkers o
la
ciudad de
Filadelfía.
la
Estos
Peysel,
meditación y prác-
de vida tuvo gran número de imitadores,
colonia de Euphrata, conjunto de casitas de madera
sombra de gigantescos morales, habitadas por Los tunkers profesan
con
es la difusión
Su fundador fué Conrado
comunidad de bienes
Euphrata contaba,
los tunkers.
en 1777, con solas 500 chozas; pero a mediados del siglo les.
(2)
tan innocuo e indiferente?
quien, en 1724, se retiró a la soledad para poder mejor vacar a ticas ascéticas;
logias,
periódico Die deutsche Elche
Entre las sectas americanas descuella por su excentricidad
a la
secreta, lla-
año de 1848, y tiene su campo de acción alemanes inmigrados en aquel país. Pretenden descender de una antigua data, al parecer, del
XIX constaba ya de
y van vestidos con
30,000
fie-
una especie de
con ceñidor y capuchón; déjanse crecer el cabello y la barba y no comen carne más que en sus festines en común, llamados ágapes, que son las únicas asamhábito
talar,
bleas, y éstas
se
muy
raras,
en que se hallan reunidos los dos sexos. Su alimento habitual
compone únicamente de
Los tunkers son los lazos de la
célibes; el
comunión
raíces y de vegetales y
matrimonio
los separa
espiritual; profesan
el
duermen sobre de
la
el
desnudo
suelo.
colonia, sin romper, empero,
protestantismo, pero niegan
la trans-
misión hereditaria del pecado original y no admiten la eternidad de las penas; opinan que la recompensa de los justos después de la muerte consistirá en anunciar el Evangelio en
el
cielo a los
El protestantismo
que no pudieron conocerlo en americano
Christian Conexión, resultado de primitivo es
el
la tierra (3).
está representado, entre otras, la
fusión de tres iglesias
más
por
la
secta intitulada
antiguas. El elemento
metodista episcopal con un cierto número de sus partidarios que íomasocieties, etc. (Londres, 1897),
(1)
The secret
(2)
Dr. o. Schuster, Die Geheim. Gesellschaften,
(3)
Revue Britannique,
1836, pág. 128.
II,
pág. 297. etc.
(Leipzig, 1906),
II,
pág. 512.
877
SECTAS Y ASOCIACIONES SECRETAS DE AMÉRICA
ron
el
nombre de metodistas republicanos, cambiándolo después por el de cristianos. (1) calcula sus adheridos en número de 34,000; pero la Enciclopedia de Apple-
Belcher
ton los hace ascender a 150,000. Los cristianos han obtenido éxito especialmente en los distritos rurales.
de
las
se gobierna por sí
primer número lleva fecha de
sí
misma independientemente
por un lazo federativo. La secta posee
más antiguo de Estados Unidos, que
periódico
el
Cada congregación
demás; pero todas están ligadas entre
es
el
Herald of Gospel Liberty, cuyo
de septiembre de 1808.
1.°
III
Otra de
las sectas (y
mormones. Decimos
la
quizá
la
más importante) de Estados Unidos,
más importante, porque
formación por los Estados Unidos del territorio de Utah, en
la
Estado
el
mormón
de Deseret, fué
el
el
congreso de
la
forman los
el
pues
cual se englobaba
punto de partida de reñidas luchas entre los
Young
Estados Unidos y los mormones. En un principio, B.
nador por
la
llegó a tener influencia política,
Unión norteamericana y juró
fué reconocido gober-
fidelidad a 3 de febrero
de 1851; pero los magistrados enviados desde Washington a Salt-Lake-City
(la capital
de los mormones) fueron bastante mal recibidos y se
funciones
propias de su cargo. Hacia entre los
el
mormones. En febrero de
asegurar
prohibió ejercer
1857, B. el
Young, en una grande asamblea mormó-
un hombre era pudo comprobarse que a
acto de derramar la sangre de
salvación eterna del mismo; naturalmente,
la
las
año de 1855 se registró una nueva era de fanatismo
nica proclamó que, según los casos,
como
les
base de esta creencia funesta se cometían gran número de crímenes so capa de gión;
el
famoso Mountain
Meadow
Massacre, de septiembre de 1857, en
el
cieron lastimosamente ciento veinte emigrantes californianos, tuvo gran resonancia
«En cuanto a
las
mormones
(2).
y a su organización religiosa y social,
pone de relieve lo que el mormonismo tiene de mucho, velando más o menos o pasando en silencio puntos de divergencia que existen entre ambos. Entre éstos existe uno muy capital,
dice F, H. Kruger
común con los
doctrinas de los
reli-
que pere-
que
el
(3),
su credo
cristianismo,
es la afirmación de
oficial
que
es
una pluralidad de divinidades
sublunar no es más que un
reflejo.
Tienen, además,
un número limitado de almas creadas en
el
inferiores, del cual el
la idea
origen del
mundo
de una materia eterna, de
mundo
y que agpardan
el
pri-
vilegio de la reencarnación (4).
»En cuanto
a los ritos religiosos,
se distingue del cristianismo y
hay más
fijeza
el
mormonismo
Así, el bautismo,
administrado
y en ellos se ve que
forma una secta aparte.
por inmersión, es renovable siempre que se quiera,
al
contrario de lo que afirma la
doctrina católica, que no puede reiterarse. Los ejercicios religiosos que practican los
mormones van acompañados de
de orquesta, y consisten en predicaciones acerca de asuntos diversos; relatos de visiones y revelaciones,-' exhor(1)
(2) (3)
(4)
cáíiticos piadosos, y éstos
The religious denominations in the United States (1854). Ounnison; History of the Mormons (Filadelfia, 1852). Grande Encycl. t. XXIV, pág. 356-57. Ferhagel, Die Wahrheit über die Mormonen (Zurich, 1889).
Tomo 11.-
no.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
8/8
taciones patéticas, propias para
conmover
auditorio hasta arrancarle lágrimas y
al
hacerle prorrumpir en gritos convulsivos; conferencias de asuntos económicos y so-
comunicaciones
ciales;
varias,
que provocan a veces carcajadas estrepitosas
(1).
pan y el vino eucarísticos circulan profusamente entre los asistentes. La recepción de los nuevos afiliados va acompañada de ceremonias secretas con juramentos y un gran aparato propio para aterrar y poner espanto en los >Durante estos discursos,
que
asisten de
buena
fe.
el
La jerarquía sacerdotal mormónica se compone de dos
gorías: primero, el sacerdocio de Melquisedec, quien está en
con
la
divinidad y tiene en
la
cabeza
al
cate-
comunicación directa
«vidente» por excelencia,
el
cual
propio
es, al
tiempo, el presidente y guía del pueblo de los mormones; viene en segundo lugar el sacerdocio de Aarón, o sea la categoría episcopal, con su séquito de presbíteros, diá-
conos y
de todas
levitas
clases,
quienes ejercen
las
funciones propias de sus minis-
terios.»
La asamblea de todos consejo general que
puede apelar gue de ción
al
de los dos cuerpos o categorías forma
dirige los destinos del pueblo.
«vidente», quien forma parte de
población
la
los representantes
civil
por
traje ni distintivo
ella.
las decisiones
que
ella
toma
La clase sacerdotal no se
el
se
distin-
alguno. El conjunto de esta constitu-
pues, una especie de teocracia ejercida por
es,
De
un
clero sobre
un pueblo de
cre-
diezmos cobrados con regularidad y otras clases de impuestos que los mormones pagan religiosamente. Hay también una yentes.
Los recursos del Estado
forman
los
los
policía secreta, los danitas o «ángeles vengadores», encargados de hacer cumplir las
voluntades supremas de
la clase directora
y de poner coto a las demasías de los recal-
citrantes. Si se reflexiona
tema
tal
mayor
sobre lo dicho, hay que confesar que parece increíble que un
de gobierno produzca una civilización y una prosperidad material que la mormones. Es un fenómeno
parte de los testigos ven por sus ojos entre los
cuya única explicación se halla en la
sis-
el
fanatismo religioso, fomentado de una parte por
oposición procedente del exterior, y de otra,
la ilusión
de
la
independencia y
la satis-
facción del orgullo que da una organización, por n^ás que sea opresiva, cuando se aisla del resto del
mundo
y singulariza a todos sus individuos.
La particularidad más conocida
del
mormonismo,
la
poligamia, no es
más que un
accidente dentro del conjunto de este fenómeno social. El propiamente fundador del
mormonismo^
J.
Smith, la practicó desde 1843, y en 1852 B.
Young
publicó una reve-
número de almas que aspiraban a la encarnación en los «tabernáculos», palabra usada en el lenguaje religioso mormón, para designar el cuerpo humano, al que\a Iglesia cristiana llama «templo del Espíritu Santo». lación según la cual había
El
mormonismo
un
cierto
tiene gran analogía de principios
con
el
milenarismo, por más que
algunos milenarios,
como por ejemplo
nada de común con
los de José Smith, a quienes califican de enviados del
(1)
Th.
L.
Kane, The
Mormons (Nueva
los discípulos de Irving, protestan
York, 1850).
que no tienen demonio. La
Aun no ha terminado un rumor, esencia,
man
ni
ha de
abrir,
tes;
durante
ni el
un soplo
el
mago
el
más
sueño, su alma
los fluidos del Astral. Esta situación
dos los cuales
cuando
esta última frase
un movimiento,
la bujía se apaga...
leve.
como una
dura unos
ya no se oye ni
La mujer, que es receptiva por concha, en
tres cuartos
se levanta y con gran sigilo visita,
la
que
una por una, a
sentándose cerca de cada una o de pie e inclinado hacia
se derra-
de hora, transcurri-
ellas, las
las
durmien-
interroga;
comunicaciones ultraterrestres no tienen carácter confidencial, alza un poco cuenta, comenta, interpreta. lo
que
le
nisa, se
A menudo,
fué revelado durante
el
la
lo
lidad positiva de la vida
Queda,
sin
la
obscuridad del texto
la
toma
el
mismo, por
significado pro-
lo
que espera, por
misticismo en almas que necesitan este expan-
ola invasora del materialismo y sobreponerse a la rea-
humana.
místico en plena metrópoli parisina y cerca de
de alguna de
las
no consta en
el
Nos
referimos
al
innumerables santas de
culto
uno de sus barrios más
pagano de santa Filomena.
la Iglesia católica,
pues
la tal
céntricos, el
No
se trata
santa Filomena
catálogo de las personas canonizadas, ya que en este caso no haríamos
mención de un rasgo más de fanatismo. II.
sí
el
embargo, por enumerar otra manifestación de más burdo fanatismo
bulevar Saint-Qermain.
Tomo
más que visiones y refiere como antiguamente los de la pito-
que cada uno sabe de
Tales son las formas que
sionamiento para salvarse de
las
vidente no tiene
sueño. Entonces,
recogen sus oráculos, buscando en
fundo y completándolo por lo que teme.
si
la voz,
— 134.
,
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1070
una casa de
de Buci, está hospedada santa Filo-
En
el
tercer piso, pues, de
mena,
la
patrona de los ocultistas parisinos; yace su virginal cuerpo en un zócalo de
apoyada su cabeza en un almohadón, una palma en
piedra, llas
la calle
la
mano
y con las rodi-
algo levantadas formando mil pliegues la túnica verde malva orlada de oro. Según
afirman sus secuaces y adoradores, santa Filomena ha recibido del cielo una misión
poder
secreta; su
unan
tiene
un significado
oculto, y para
que
las
almas
El intermediario entre la santa y sus fervientes devotos es
sor de ocultismo, cuyo domicilio es la
misma
en
sala
la
albergue de
el
que santa Filomena recibe
Rozier explica su lección de ocultismo. Se del athropos griego; del anaon,
un cordón
invisible, y del
las veladas
medioevales.
la secta
yo
el
le
los
el
una
iniciación.
doctor Rozier, profe-
Todos
la santa.
sus devotos se
los
domingos, en
honores de sus secuaces,
el
doctor
oye hablar del ankoü, hermano moderno
eíérico,
incorporado
al
cadáver por medio de
vampiro, aquel feroz bebedor de sangre humana, terror de a Marylie Markovitch, autora del artículo (1)— ha
Filomena— dijo Rozier
«Santa
tomado ral,
cíe
a ella en «los planos superiores del astral», es necesaria ante todo
de los ocultistas por ejército de operaciones, y París por cuartel gene-
fundando aquí
la
escuela de ocultismo cristiano. Pero Dios
le
ha dado como
auxiliares en lo invisible, a las jerarquías y los coros angélicos; cada
uno de
secunda según su especialidad. Los serafines encienden en nosotros
llama del amor
la
éstos la
divino; los querubines nos iluminan e instruyen; los tronos dirigen nuestros espíritus,
contribuyendo a
la realización del
plan que santa Filomena ha trazado sobre nosotros.»
II
De
llamada por algunos «cerebro de Europa», pasemos a Rusia,
París,
inculta, el centro del atraso, y
ambos ambientes incursión
Después
al
extremos.
En
veremos el
el
fanatismo y
la
capítulo XVII de este
superstición prosperando en
ex imperio moscovita describiendo algunas de las sectas
investigaciones,
y,
por
lo
allí
radicadas.
han dado lugar a
mismo, no queremos defraudar a nuestros
nuevamente adquiridas acerca de
tores de las noticias
nación
mismo volumen hicimos una
acá, los acontecimientos políticos ocurridos en aquel país
más amplias
la
la
lec-
psicología y esplritualismo
rusos.
«Una de Juan Finot
las características
(2)
—
de
las sectas
rusas— dice
el
eximio publicista francés
es que no se dejan absorber por un ideal puramente religioso.
poca importancia a
las
Dando
verdades del Evangelio, engloban, en su sed de perfecciona-
miento, todos los dominios de nuestra vida social: libertad, igualdad, riqueza, propiedad, matrimonio, impuestos, relaciones entre
una palabra, hasta
el
La primera secta rusa que tes vestidos
el
individuo y
el
Estado, pacifismo; en
alimento corporal viene a ser presa de su espíritu de reforma.» atrae nuestra atención es la de los bialoriztzi, o «creyen-
de blanco». Su fundador,
Pistzoff, es
un
tipo interesante: comerciante
acaudalado y hombre de mundo, sintióse un día llamado a hacer vida austera. Convocó (1) (2)
La Revue, vol. LXXXI V (1910), pág. 51 Parmi les saints et les possédés russes, en «La Revue»,
vol.
CXIX
(1917), pág. 483.
CONTEMPORÁNEO
EL MISTICISMO a todos los de su servicio, desde
apoderado hasta
el
más que XIX. Su mujer
el
1071
más humilde de sus
criados, y
les
cedió cuanto poseía, no reservando
los vestidos blancos para sí y su fami-
lia.
Esto sucedió a fines del siglo
protestó en vano, sobre todo
al
prohi-
mucho que sufren los animales cuando se les priva de la vida. La mujer, que no tenía el mismo gusto que su marido, púsose a defender lo contrario. Entonces Pistzoff tomó un pollo, púsolo en manos de su esposa birle Pistzoff
comer
carne, pretextando lo
y cogiendo un hacha hizo ademán de darle muerte. El animal dio evidentes muestras
de sufrimiento y horror, y la obstinada mujer se convenció del crimen que representa dar muerte a un animal.
Formaron, pues,
Pistzoff y su
mujer una secta austera, que fué creciendo cada día
más. Sus individuos hacen una vida modestísima y sencilla; no comen carne ni pescado, no fuman, no ingieren alcohol ninguno y se abstienen aun de leche, te y huevos.
En cuanto
obra de sus manos;
vestido, todo es
al
horno de cocer pan,
traje, el
los utensilios
toda clase de ceremonias, no admiten ni
dogma
cerdotes, ni
A
alguno.
Toda su
el
de cocina,
matrimonio
etc.
Enemigos declarados de
eclesiástico, ni iglesias, ni sa-
religión se reduce al Antiguo y
pesar de ser hombres instruidos, sométense a
la
invención pagana, y
la
es, a
su juicio, una
consideran un «asesinato en gran escala»; pero obligados
al
y cumplen los deberes de soldados pacíficos, y en
el
acuden a
militar,
Nuevo Testamento.
autoridad comunal, elegida por
hacen vida de trabajadores pacíficos. La guerra
los creyentes, y
servicio
ellos se construyen el calzado, el
él
acto de tener que pelear arrojan las armas y huyen tranquilamente. Entre ellos no hay ni
mendigos
ni pobres,
porque se prestan mutua ayuda, depositando una décima
parte de sus rentas para socorro de los que no las gozan y carecen de medios de subsistencia.
Perseguidos por
el
gobierno, multiplícanse a pesar de todo, y deportados a
acaban por transformar
distritos lejanos,
los sitios incultos en florecientes jardines.
* *
Los sotajevtzky predican nes, los
sacramentos y
sino por
nombre
el
la
*
comunidad de bienes y rechazan el clero, las imágeFundada esta secta por un sencillo campe-
servicio militar.
Sutaieff, hacia 1880,
alcanzó pronto gran difusión. Las doctrinas que
predican estos sectarios son todas del más acendrado humanitarismo. Afirman que
hay una sola
religión, la del
a la verdad, hay tiva,
siendo
pistas,
la
amor y
que rechazar
las
única verdadera
el
la misericordia, y que si se quiere vivir conforme ceremonias religiosas y toda clase de religión posi-
amor
al
prójimo. En su concepción social son uto-
diciendo que cuando los preceptos del
exactamente en guerra y
la
el
mundo,
la tierra
amor y de
la
misericordia se cumplan
vendrá a ser un paraíso. Por
lo
mismo
detestan la
propiedad, teniendo a ésta por fuente de crímenes y mentiras y a aquélla
por injusta y por verdadero crimen colectivo, más digno de castigo que los crímenes individuales.
El apostolado de Tolstoi fué en Rusia tan eficaz,
de los tolsíoízantes, cuyas doctrinas eran
la
no
que
llegó a fundarse
allí
la secta
resistencia al mal, la supresión del
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1072 ejército, la
desconfianza en
la ley
y
el
cristianismo dogmático,
vegetarismo y otras
el
semejantes. La secta ha llegado a tener gran importancia numérica, contando en su
seno miembros de
la
más
rancia nobleza rusa.
Ya
el
propio Tolstoi decía que conocía
en Rusia «decenas de millares de hombres que se habían negado a prestar juramento al
nuevo emperador, y que tienen el servicio A principios de 1895 hubo unos cuantos
militar
por escuela de asesinato».
tolstoizantes,
que del nombre de su
Verigine se llamaron veríginízi, que del mediodía de Rusia emigraron
de Karsk. El gobierno empezó a sospechar de se les
al
jefe
departamento
de aquella caravana y detuvo y castigó por haber emigrado de su país sin permiso. En el decurso del
proceso instruido contra
ellos se
toiana de la «no resistencia
al
las intenciones
observó que seguían sistemáticamente
mal».
En
efecto,
hallaban en Elisabetópolis negáronse resueltamente a servir en rrogarles
el
juez militar, contestaron
prohibido matar
De
al
muy
la teoría tols-
algunos de sus correligionarios que se el
ejército y, al inte-
sencillamente que «el Padre celestial había
prójimo».
mismos se refiere que se abstienen en absoluto de comer carne y azúcar, no viviendo más que de pan para comida y te para bebida, por lo cual hay quien les llama ayunantes. En cierta ocasión, en el pueblo de Orlovka, sus habitantes, incilos
tados por los popes y las autoridades, quisieron apartar de su individuos de una asociación tolstoizante la
allí
modo
de vivir a los
radicada. Se les apaleó, se les escupió en
cara y se les sujetó a otras varias clases de violencias; pero ellos no cesaban de
repetir: «¡Dios nuestro,
mo
ayudadnos a soportar nuestro
infortunio!», y llegó a tal extre-
su pasividad mística, que sus mismos atormentadores se contagiaron en cierto
modo, arrodillándose ante sus
víctimas.
Los rabofzi o «cristianos misteriosos y espirituales» son los secuaces de Miguel Raboff, carpintero, que en 1893 pasó a San Petersburgo y empezó a predicar las doctrinas
de su nueva
secta.
Pareciendo sospechoso a
la policía, ésta le desterró
junto con
su amigo y colaborador Komiakoff, a una de las regiones extremas, en donde la semilla de su palabra fructificó tan abundantemente, que pronto toda la región abrazó las peregrinas doctrinas de aquellos apóstoles. El barón Borykine y su esposa, junto con los operarios de su explotación industrial y
aun
los individuos del servicio doméstico,
siguieron las doctrinas de Raboft.
La
policía cerró el taller, pero sus
miembros
se dispersaron por la población
esparciendo las máximas de Raboflf. Borykine se puso de jornalero en casa de un
campesino llamado Qrogorieff y acabó por convertir a sus colegas de profesión, la casa del campesino a ser una especie de iglesia de la nueva secta, en la
viniendo
que no
faltó
una mujer, por nombre Wasilisa,
la
cual sufría verdaderos éxtasis y pro-
nunciaba discursos extravagantes e incomprensibles, y los que llorar y chillaban
la
oían se echaban a
o danzaban, habiéndose complicado poco a poco aquel ceremonial
hasta tomar la forma de un verdadero culto de desequilibrados.
Los rabofzi se dan a sí rnismos el nombre de «hermanos» y honran como a gran padre y gran madre a Raboff y a Wasilisa. Las ceremonias de su culto son las siguien-
EL MISTICISMO CONTEMPORÁNEO tes:
Reunidos en un recinto cerrado, uno de
critura,
se
pone
terminado a explicar
el cual, los el
ellos lee
1073
un capítulo de
concurrentes hacen sus comentarios, y
el
la
Sagrada Es-
más
inteligente
pasaje leído. La voz del conferenciante va animándose sucesiva-
mente, y éste acaba por arrebatarse en éxtasis que se contagia a
Rusia.— El
la
concurrencia. Esta
pope ruso rociando con agua bendita la linea de batalla.
entonces empieza a chillar y gesticular mesándose los cabellos, revolcándose por tierra, rasgándose los vestidos y haciendo las más violentas contofsiones. Calmada la excitación mística,
uno de
los asistentes
entona un cántico sagrado que empieza por
palabras confusas y termina por frases incoherentes, verdaderas palabras de ilumina-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1074
que
do,
los asistentes corean y repiten,
En tiempo de Raboff y de Komiakoff, que, por
fin, la
policía detuvo y
cubriendo de besos los pies del «gran padre». estas sesiones se celebraban
condenó
cada tarde, hasta
a estos apóstoles.
III
En una
tierra
de misticismo sectario
fanáticos extravagantes y en su sencilla y amable, creencias
trinas y prácticas de los valoff,
compesino
como
mayor parte
que dan
Rusia, se hallan también,
una
fe
Comerciantes del Paraíso. Fundó esta secta Atanasio Konohijo, dióse a predi-
car en Osihovka, desde 1885 a 1892, la absolución de los pecados por
«Hay que darse
ofrendas en especies.
lado de
frutos sabrosos y agradables. Tales son las doc-
gobierno de Saratoff, quien, ayudado por su
del
al
repulsivos, manifestaciones de
prisa (decía
el
iluminado), pues
el
medio de
tiempo pasa
y ya quedan pocos sitios que ocupar en el Paraíso; éstos son de dos clases, a saber: de primera, que da derecho a descansar en un sofá celestial, y de segunda, cuyos ocupantes han de estar eternamente sentados en un taburete.
Con tal sencillez de proposiciones, el bueno del campesino atraía hacia sí a gran número de personas; cobraba 10 rublos por los sitios de primera y 5 por los de segunda, y sus ingenuos y candidos paisanos se privaban de lo más indispensable ahorrando la suma necesaria para adquirir un asiento en la vida eterna que tan galanamente
les
prometía
el
novel apóstol. Este aseguraba
sólo a los vivos, sino también a los que, por no sión;
pero vivían los interesados en
terrestre,
y
ellos eran quienes
existir,
facilitar a los
pagaban por
la
situación en
difuntos
un lugar de
Paraíso no
felicidad ultra-
que ya habían dejado
los
el
no eran accesibles a su persuaeste lugar
de
que en el vulgo ejercen las ceremoacompañaba sus gestiones con un ceremonial singular: no tomaba jamás el dinero en sus manos, sino que se lo arrojaban al suelo, en donde él lo recogía con privaciones. Konovaloff, persuadido de la eficacia nias,
los dientes y lo dejaba caer en la mesa; de ella lo recogía su hijo y lo metía en el bolsillo del
Tan
anciano.
extraordinaria candidez había de tener naturalmente una gran dosis de admi-
ración hacia todo lo grande
gados de estupor ante
las
y,
en
efecto, a
primeros del siglo XIX quedaron embar-
hazañas de Napoleón
taban más sorprendente, quizá por tenerla ante la
y,
sobre todo, ante
la vista,
la
que
ellos repu-
que era haber aquel genio de
guerra penetrado en aquel país. Su admiración se trocó en entusiasmo religioso
imaginarse que
«capitán del siglo» tenía por misión restablecer
el
David y poner fin rio de los zares.
al
el
al
trono del rey
malestar y a los infortunios de los cuitados habitantes del impe-
La alegría que experimentaron fué tan grande que determinaron enviar cinco delegados a saludar
al
«enviado del cielo». Así, pues, partieron otros tantos ancianos,
vestidos de blanco, pero llegaron tarde, pues ya
Napoleón había abandonado Rusia a
EL MISTICISMO
de 1812. Aquellos
raíz del desastre
CONTEMPORÁNEO
1075
fueron los fundadores de
infelices
la
secta de los
napoleonianos, que se extendió rápidamente, haciendo gran número de prosélitos,
que aun hoy lamentan
la
impiedad de sus enemigos que arrojaron de Rusia
dor auténtico, cuya llegada (dicen) fué anunciada por una había saludado
estrella,
al
semejante a
salvala
que
nacimiento de Jesús en Belén.
el
En sus reuniones,
los
napoleonianos celebran
las
hazañas del héroe de Waterloo
y de Austerlitz y Jena y se postran de rodillas ante su busto. Creen que el libertador no ha muerto, sino que desde el peñón de Santa Elena partió al Asia central y se estableció en Irkutsk,
Según
ellos, día
vendrá en que rasgándose
de una imponente tempestad, aparecerá Napoleón como eslavos, y
trompetas,
la justicia
Ya desde o Solowich,
y
isla
la corte
santo que, 1iró a
a los sacerdotes
las irracionales prácticas
de
la
de
provincia de Arkangel. la zarística,
la
De
que eran muchos. Entre
un bosque de
de
la iglesia
misma, se
este
representada por
de San Petersburgo, se libraba de
empuñando un
al
los
pueblos
son de clarines y
la tierra.
XX,
a principios del siglo
íntimamente aliada con
lucionarios,
en
la fidelidad
nubes en virtud
las
supremo de
rodeado de ángeles y soldados heroicos restablecerá,
sublevaban contra
dora de
jefe
modo la
les la
autocracia eclesiástica
nobleza favorita y desperdiga-
las molestias
éstos se hallaba Izrail,
báculo, los pies descalzos y
ortodoxa que se
desterraba a Solovetz
la
de los clérigos revo-
hombre verdaderamente
cabeza descubierta, se
re-
Schouia, cerca del desierto de Krivoziersk, en
las orillas del río
donde permaneció durante mucho tiempo entregado
a la oración y a la vida de
per-
nitencia.
Más
tarde,
aprovechando
la
ocasión del llamamiento del gobierno ruso que reclu-
taba misioneros para convertir a los habitantes de
la^
Siberia, Izrail se dirigió
allí
a
predicar su doctrina, y ante todo quiso salvar las almas de los soberanos del país, que
gobernador y el arzobispo; pero sus deseos estrelláronse ante la indiferencia de ambos. Vivamente impresionado por esta falta de fe, quiso hacer un último esfuereran
el
zo y presentó al gobernador una memoria acerca de la segunda venida de Jesucristo, nuestro Salvador. La respuesta de aquel funcionario fué transportarlo a países muy lejanos, en
donde
(que ven por
halló a sus antiguos discípulos y fundó la secta de los duchovidtzi
el espíritu).
Estos hacían, a imitación de su maestro, vida de oración y austeridad, acariciando
en una especie de
,
Izrail
esperanza de ver personalmente a varios de los
delirio místico la
personajes del cielo. Sin embargo,
la
empezó de nuevo para la tierra se moscuanto más se les perseguía, más
era de las persecuciones
y sus secuaces. El cielo \ts era favorable, pero los poderes de
traban duros y crueles para con
ellos.
Por su
parte,
crecía en ellos la fe en su divina misión. El entusiasmo de aquellos iluminados llegó
a su apogeo
en
el
cuando
la
policía procedió a detener a Izrail y recluirlo
monasterio de Solovetzk. La
por inanición.
secta,
perpetuamente
privada del calor de su maestro, extinguióse
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1076
La Última de
las sectas
rusas dignas de estudio es
desarrollada entre los tcheremises, moradores de Niatka.
En
1890,
punto de la
cuando
la
ella
el
la
ciudad de Kazan, se el
en efecto, los tcheremises mandaron a
y,
exposición los objetos sagrados de sus cultos, tales
de que se servían para
bujía),
objetos que ofreciesen algún interés desde
antropológico y etnográfico
vista
Kouhon-sorta (gran
la
provincia de Jaransk, gobierno de
Exposición científico-industrial de
tomar parte y enviar a
les invitó a
la
como
los
pedazos de madera
fuego sagrado, los tambores con^lds que llamaban a los
fíeles
que formaban parte de su doctrina no reco-
a las ceremonias religiosas y otros objetos
nocida oficialmente.
que
El éxito de los expositores fué tan grande,
comité de
el
la
exposición les otor-
gó una medalla por la colección de objetos presentada, «inapreciables para el estudio de la religión pagana de los tcheremises». Aquellos infelices, ignorando la complicada organización de las recompensas científicas, creyeron que se les había otorgado
medalla porque su religión era Ivanov, lucía la medalla
al
la
mejor, y de
en adelante,
allí
el jefe
de
pecho, proclamando que «entre tantas religiones
habían examinado en Kazan, ninguna se había hallado tan perpecta
la
comunidad,
la
como
como la
se
de «la
gran bujía».
premiada (según
El prestigio de la religión
ellos) llenó
aquellos creyentes, y todo era hacerse lenguas de religión.
Los
infelices
ignoraban
la existencia del
la
A
JDCsar,
185 del Código criminal
artículo
ruso, que ordena la confiscación de los bienes de los
doxo.
de gozo los corazones de
autorizada sanción a favor de su
que abandonaren
credo orto-
el
pues, del triunfo de su religión en la exposición de Kazan, incoáronse
hasta catorce causas criminales contra los sectarios de la «gran bujía» y salieron casi
todos condenados a reclusión y confiscación de sus bienes. Y, sin embargo, su credo estaba la
sociedad. Los
mismos
muy
bunal. «Seis creencias hay en los libros que
forma
oral,
que
Sacramentos
de ser una amenaza contra
lejos
muy
sectarios lo pusieron
es la de los tcheremises.
en claro
zar ha dado
el
al
al
las
pueblo, y
la
el
tri-
séptima en
La séptima creencia no admite
ni el Evangelio, limítase a glorificar la ley
bases de
responder ante
los Santos
que ha pasado de padres a
y a Dios en persona... Esta creencia ligera se dio exclusivamente a los tcheremises porque son gente pobre y sin letras, y por ser tales, no pueden asistir a los hijos,
popes, ni contribuir
al
mantenimiento de los templos... Llámaseles «de
la
gran bujía»,
porque para sus ceremonias se sirven de una enorme bujía, de casi dos metros. Además, guardan
como
empezadas
miércoles».
el
día festivo
viernes,
el
que
como
Estos sectarios, a quienes se castigó suplicar a Dios (entendiendo
que conservase
la
la
es el día en
divinidad a su
salud del ganado y de
que terminan
las
oraciones
a vulgares criminales, se limitaban a
modo) que
los hijos, le
les
perdonase
los pecados,
daban gracias por cuanto había
hecho en favor suyo, y oraban por el zar y toda la familia imperial, por los militares, por los funcionarios del Estado, y, finalmente, por los difuntos que pudiesen trabajar en provecho del reino
celestial.
A
pesar de
ello, el
tribunal les aplicó
el
artículo impla-
EL MISTICISMO
cable de
del zar,
Los pobres sectarios de
la ley.
apelaron ante
CONTEMPORÁNEO
«la
gran bujía» fueron condenados, y aunque
tribunal de casación, suplicando
el
no según
las leyes
1077
que se
les
juzgase según las leyes
perversas del Consistorio religioso del gobierno, ratificóse
sentencia, y la secta de «la gran bujía» perdió la personalidad.
la
IV
Pero entre Rusia en
la
fenómenos de misticismo exaltado que
los
como
tan característico
de Rasputin,
el
guerra mundial y
la
cimentados de Europa. Todo
el
registra la historia,
caída de aquel régimen, que parecía
uno de
tuvo una transcendencia inmensa en
ello
ninguno
sectario a quien se debió la defección de
el
los
mejor
desarrollo
de los acontecimientos, por cuanto Alemania, libre de presión militar que sobre ella ejercía Rusia,
la
retirar las
que atacó en
frente occidental.
el
Mucho tiempo te
hacía
de los zares conocía
— dice C. Rivet — que (1)
la
que no osaban manifestarle
una
rios del imperio;
la cor-
presencia de taumaturgos, de
inocentes que podían sin rebozo decir ble lo
pudo
de aquel frente un gran número de fuerzas, con
serie
los
al
soberano temi-
grandes dignata-
de exaltados o fanáticos a
lo
Savonarola, Cagliostro y Nostradamus, simples histéricos que explotaban
candidez o
la
la
ambición de sus
contemporáneos. Alejandro jandro
III
Cronstadt.
I
tuvo su mujik inspirado, Koreicha. Ale-
consultaba a un cura milagrero, Juan de
A
Nicolás
II,
pues, no
le
habían de
faltar
inspiradores; primero (hace unos 15 años) fué Philippe,
enviado a buscar desde Lyón, para que con sus artes
de magnetizador lograse que hijo al trono.
A
éste siguió
la
un iluminado,
el
monje Eliodoro; pero
Rasputin. Este supo adueñarse de la situación de rante
mucho
Gregorio Rasputin
emperatriz diese un
tal
manera, que
la
a todos eclipsó
monopolizó du-
tiempo. las más míseras familias de Pobrovsk, Tumen, especie de colonia de libertos, entregados a todos los
Gregorio Rasputin nació en 1871, de una de aldea del distrito de
vicios y degeneraciones.
Ya muy mozo,
se hizo stranik, o sea mendigo,
que vagaba de
aldea en aldea, pidiendo para la construcción de un templo. Así explotaba la superstición religiosa
de sus compatriotas, y para mejor conseguir su objeto se hizo pasar modo de hablar fingido, hablando por parábolas y llevando
por cenobita, adoptó un
donde le permitían las circunstancias. Su modo de obrar en medio de un pueblo de la más crasa ignorancia,
la hipocresía hasta
ascendiente, llegando a formarse un núcleo de fanáticos, en
mujeres y en (1)
el
que
el
erotismo rivalizaba con
Le Dernier Romanof {PiTís,
Tomo
II.
— 135.
\8\7).
la superstición.
le
dio gran
el
cual
abundaban
Su
jefe,
por otra
las
parte, '
—
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1078
había redactado una especie de código religioso-moral, que prevalecer eñ
no puede
está en la contrición, y ésta
nos míos, para obtener
salvación»,
la
migo, vuestra salvación es más
Tan
existir sin el
Y
tarde había de hacer
pecado. Pequemos, pues, herma-
añadía otra singular máxima: «Pecando con-
pues yo encarno
cierta,
Espíritu Santo».
al
extraordinarias doctrinas tenían su aplicación en la práctica, y los secuaces de
Rasputin habían llegado a constituir una secta por crito
más
corte y en los salones de la aristocracia rusa. «La salvación, decía,
la
poco
con sus
antes,
máximas. Entre
el
de
estilo
y ceremonias, todas ellas a
ritos
de
quejas que personas sensatas dirigieron
las varias
hay una que reproduce Rivet
«Reuníanse de noche en
y que sintetiza
(1)
el
que hemos des-
las
la altura
la
al
moral de sus
Santo Sínodo,
espíritu sectario de Rasputin,
campo, alrededor de un montón de leña en
el
el
cual se
echaba incienso y plantas aromáticas; pegábanle luego fuego y cogidos por las manos, hombres y mujeres, danzaban formando anillo alrededor de la hoguera, repitiendo sin cesar: él.
—Poco
místico y
dose
—Señor, perdónanos nuestro pecado, ya que ves que nos arrepentimos de
poco iban exaltándose con
a al
ceder
suelo y revolcándose en
al
guardaban un jirón día
fuego soltaban
el
que
el
eclesiástica
hija y
tomó
hembra que habían gozado, la madre a su hijo».
por
menudo
y a
suce-
cartas en el asunto para reprimir tales actos de
salvaje inmoralidad; pero fracasó ante
entre
poseíanse de una especie de furor
baile,
el
cadena que formaran mano con mano, echán-
y entregándose a todos los excesos. Los hombres
del vestido de la
padre reconocía a su
La autoridad
él
la
el
prestigio de
que
el
seudo profeta gozaba
vulgo ignorante. Muchos eran los que besaban su túnica y se hacían imponer las manos, creyendo que así se libraban de males del alma y del cuerpo, y no
el
él
eran sólo las gentes del
campo
las
que
algunas damas de Tobolsk se juntaban a
maturgo pasaba ya
le tejían
las
esta aureola de santidad, sino
ingenuas campesinas, y
fama
tantes de las ciudades, para lo cual, mediante
una
de Verkhotourié, se presentó
carta de
la
buena
fe
más
lo
(si
la
supuesta
era que las conocían
como
extravagancias de jefe de secta, y lo introdujeron en una de las
acceso de San Petersburgo, o sea
difícil
de reunión de
del supe-
famoso clérigo Juan de Cronstadt,
al
piedad del hombre extraordinario, cuyas intemperancias tales) las atribuían a
de los habi-
recomendación
quien a su vez lo recomendó a varios prelados, dejándose éstos seducir por
casas de
que
del tau-
las fronteras.
Consciente Rasputin de su prestigio, determinó explotar
rior del convento
la
más
selecto
Este fué, a no dudarlo,
de el
carrera de fanático intrigante;
la
la
de
la
condesa
Ignatief, centro
autocracia rusa.
paso más transcendental que diera Rasputin en su allí
puede decirse que empezó
la
ruina de las institu-
— dice Rivet
ciones seculares en
el
entonces imperio moscovita. Al cabo de poco
vino a ser Rasputin
el
oráculo de aquel círculo; en gracia a sus introductores, empe-
(2)
zó a hacerse gran caso de ciertos lugares comunes que empleaba en sus razonamientos,
sazonados con
maban
la
extraña habla de
hombre
del
campo. Las señoras se entusias-
ante lo extravagante de sus doctrinas, y los jóvenes no tardaron en hacerle
coro, previendo que se abriría paso por entre las clases directoras. (1)
(2)
Ob, Ob.
cit.,
pág. 57.
cit.,
pág. 58.
CONTEMPORÁNEO
EL MISTICISMO
Al rústico corrompido,
enviado del Señor; se
le
ignorante santurrón se
al
declaró vidente, profeta,
1079 tuvo,
le
hombre
cabo de poco, por
al
participante de la divinidad.
Su fama fué creciendo hasta que sus ecos llegaron a Tsarskoe-Selo, por boca de una de sus primeras conquistas,
señora Vyrubova. Abriéronsele de par en par
la
imperial, y a partir de aquel
tas del palacio
momento
ya incontable: los tenía en todas las dases sociales, desde tócrata. Entre éstos especialmente, llegó a
degenerada por
dominar, en
El
segundo paso para
profeta consiguiendo
un círculo
bistre, tenía
soberana,
la
ella
una
aconsejaba, (1).
ruina de
la
dominar
que su ascendiente sobre
hegemonía»
la
la
la
ella exigió
de aquella desgra-
los favores
aquella serie de neuróticas que formaban
acudían, en carrozas adornadas con escu-
la
Qorokhovaia. En
Venus en
la
morada
del «Santo padre»,
sus hijas
manifestación evidente de
como
la
divinidad. El gran
la
celebraban
no con-
llamaba
le
donde prolongaban sus
que revelasen su conciencia todos la
ella se
primeras en hacerse exorcizar por
las
introdujo en palacio. Rasputin, por su parte,
de
una incondicional
historia de la orgía, y los concurrentes a ellas
La Vyrubova había sido una de que
grado
verdaderamente desconcertante, magnetizaba a
emperatriz, acudían a los baños y otros sitios en
le
el falso
alto
modesta vivienda que ocupaba Rasputin, primeramente en
tentos con dedicarse a
quien
dar
en tan
en
el
ni
bacanales sin precedente en
ella fué
hombre qai
lo iba a
efecto, lo logró
tranquilizaba, ejerciendo sobre ella
la
aristocracia
prodigio. «Rasputin, cuya mirada
llamada Perspectiva inglesa y después en
calle
y,
fué
aris-
clara,
rayó en
fijeza
en
el
bajas pasiones.
monarquía moscovita
la
a la emperatriz,
menos que de toda ciada mujer, su séquito y que cada día en mayor número dos heráldicos, a
damas de una
las
más
Hacía alarde de haber obtenido todos
más
ni
campesino hasta
el
alcohol, víctimas del nerviosismo y a quienes aquel
el
sentait le bouc inspiraba ideas lúbricas y excitaba las
puer-
las
número de sus adeptos
el
la
orgías. el
subyugó de
profeta, y tal
modo,
los días al santo varón,
duque heredero
se contó también, a
admiradores y seguidores. En cuanto al emperador, consentía las declamaciones y peroratas de aquel fakir siberiano y soportaba aquella atmósfera de vicio y de aberración a trueque de conservar la paz en el seno de la familia.
no
tardar, entre sus
El alto clero, sin embargo, inquieto por los diarios escándalos de aquel hipócrita
corrompido, informó a
nándose por
la
la
Duma
logrando que lo separaran de
A
la
sazón
el
por medio de Goutchkof, de
hospitalidad que se ella.
le
había dado en
el
lo
que sucedía
seno de
e indig-
la familia imperial,
Intimósele, pues, la orden de volverse a su pueblo.
zar y los suyos estaban veraneando en Spala. Rasputin partió; pero al
despedirse de Alexandra Feodorowna,
le
dijo: «Arrojáis al
hombre de
Dios; Dios se
vengará hiriéndoos en aquello que más queréis». Y, una vez en camino, afirmó que
no pasaría más
En
príncipe, y la (1)
allá
de Moscou, pues se
efecto, la fatalidad (funesta
para
emperatriz, viendo en
C. RivET, ob.
cit.,
pág. 60.
le
llamaría antes de llegar
la familia
ello el
imperial) hizo
castigo de Dios,
allá.
que cayese enfermo
mandó
llamar
al
el
fanático.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1080
Este regresó con mayores fueros que nunca y se entregó a nuevos desmanes y nuevas orgías, seguro de la ideas.
A
impunidad. En su hábil
los creyentes les decía: «Si
me
política, trataba a
cada uno según sus
rechazas. Dios te abandonará»; mientras que
para los escépticos tenía razones más prácticas y convincentes, diciéndoles: «Si no obedeces,
haré castigar por mis amigos».
te
Con
más encopetados
casi ilimitado; ante él cedían y capitulaban los,
me
poder vino a ser
esta política, su
personajes. Era
el
verdadero y efectivo emperador, que por medio de Vyroubova obraba, a su vez, sobre la
emperatriz. El otro emperador, o sea Nicolás
II,
emanados de esta trinidad. menos habían contribuido
a los decretos
Entre los que más o
bispo Teófanes,
de
las
obispo Hermógenes y
el
el
no hacía más que poner su firma
a su exaltación, contábanse
monje Heliodoro,
demasías de Rasputin, intentaron destruir aquella
Hermógenes
fué enviado a
perseguido por
la policía,
ellos
un convento; Teófanes desterrado
hubo de
refugiarse en Cristianía.
terreno político,
el
aquí que llegamos ya la
al
la historia
momentos en que civilización
una
ello
coad-
seria venganza:
de tan granrusa, había
la iglesia
de
y funesto para su patria, y he
lo fué
pleno período de maquinaciones secretas, cuyo resultado fué
separación de Rusia de
cendencia en
y,
en efecto,
arzo-
a Táurida, y Heliodoro,
Un hombre
des recursos que podía medir sus armas con" los primates de ser temible en
para
fortaleza, y
yuvaron a sus esfuerzos. Al penetrarlo Rasputin, tomó de
el
los cuales, al asesorarse
la
de
masa beligerante de
la
las fuerzas
enorme
los aliados; suceso de
humanidad, ya que constituía un paso
estaban bastante equilibradas para que
no estuviese en peligro de sucumbir ante
la
trans-
atrás en aquellos la
causa de
la
fuerza bruta, representada
por los Imperios centrales, Rusia, que había sido la primera en propagar iniciado por Austria Hungría, siguió luchando ritu
de Rasputin empezó a propalar
espantoso, con
el
la
el
incendio de
la
guerra mundial,
denodadamente hasta que
el
mal espí-
idea de que «la guerra era un estado de cosas
que convenía terminar pronto». Aquel día empezaron a tener espe-
ranzas del triunfo los corifeos del llamado «partido alemán» Frederics, Benckendorf,
Sturmer y los que al lado de éstos intrigaban contra la unidad de Rusia y la suerte de la monarquía. Desde entonces el pueblo ruso vio pasar por el gobierno a una serie de
hombres que, más que gobernantes, eran
Dios» hacía
salir a la escena.
prelados y grandes dignatarios. «Dispensador de las gracias imperiales el
más
extraordinario abuso.
En
alta
un antiguo metropolitano de
en plena marcha cuando
— dice Rivet
cierta ocasión, el
de sencillo jardinero elevara a tan nizase a
figuras de teatro
que
el
«hombre de
Rasputin era quien nombraba y destituía a ministros,
(1),
—Rasputin
hacía de ellas
obispo Bernabé, a quien Rasputin
dignidad, obtuvo de su protector que se cano-
eparquía. El proceso de canonización estaba
la
estalló la guerra. El ministro
de Comunicaciones hizo obser-
var que de declararse en aquellas circunstancias un nuevo santo, se originaría una afluencia de peregrinos tan
enorme que
circunstancias en que tanta falta hacía
obstruiría las líneas ferroviarias en aquellas
la libertad del
debida importancia a este reparo, decidió aplazar
terminada (1)
Ob.
la cit.,
la
tráfico.
El Sínodo,
dando
la
canonización para después de
guerra; pero Bernabé y Rasputin no respetaron conveniencias públicas, pág. 78.
CONTEMPORÁNEO
EL MISTICISMO
y
el
do.
primero canonizó
Habiendo citado
del Santo Sínodo, y
al
metropolitano sin preocuparse de
éste a Bernabé, declaró el prelado
habiendo terciado Rasputin en
había sido reconocido por
1081
la
decisión del Santo Síno-
que no reconocía
que
conflicto, replicó
el
autoridad
la
el
santo
y que ello bastaba, sin que fuese necesaria
la emperatriz,
la
aprobación de parte del emperador.
*
*
Tantas arbitrariedades no podían menos de excitar
aunque algo
pueblo, y así fué,
las iras del
pues ya
la
suerte de Rusia estaba echada y las intrigas
de los germanizantes inspirados por
el
hombre
en
efecto,
frutos.
tarde,
Pocos meses después
una mujer
a cabo por
del
funesto habían dado sus naturales
primer atentado contra
del
pueblo en
Khvostof (quien había llegado a un
puesto en
alto
la
vida de Rasputin, llevado
estación de Tunen, «en 1915,
la
el
diputado
el
ministerio del Interior por reco-
mendación de Rasputin), resolvió deshacerse de un protector tan molesto, en quien
además
veía
ejército,
un peligro nacional»
llamado Rjewsky, que a
rio del Interior. (el
A
éste
Khvostof tenía a sueldo a un antiguo
(1).
sazón pertenecía
la
oficial del
servicio de policía del ministe-
al
encargó Khvostof que fuese a Cristianía a verse con Heliodoro
monje desterrado por Rasputin), para que
él
convenciese a algunos de sus parti-
darios de Rusia que resolviesen librar a ésta del anticristo,
flagelante Rasputin. Sin
el
embargo, Sturmer, presidente del consejo de ministros, se enteró del complot, por
lo
cual Rjewsky fué detenido y deportado a Siberia.
Fracasado este segundo intento,
la libertad.
Su
más peligroso para
influencia,
que en
sido pasmosa, era omnipotente a del gobierno.
Había llegado a
que no bastó para impedirlo
Duma, en
tercero había de dar resultado. El fanático
cuyo nombre pronunciaban con verdadero asco
intrigante,
razón, era cada día
de
el
el
el
primer puesto
el
la
Los mismos grandes
arrogancia del valido de
la
emperatriz,
freno y se reconocían impotentes.
Era necesario, pues, un golpe de fuerza. El diputado Pourichkevitch era zador incansable de un tren de municiones de boca destinadas a los frente, y
en este tren se tramó
Demetrio tin a
asistió
el
complot para dar muerte
a la reunión. Al poco tiempo,
el
que tomaron parte
tado organizador, se prolongó hasta
sabe a punto
que
fijo,
al
había temblado (1)
el
pues
C. RivET. Ob.
muy
1.°
el
canal de
la
pág. 81.
duque
Fontanka.
drama
de enero de 1917,
difieren bastante el
cadáver del
unas de
hombre
imperio de los zares, se hallaba tendido sobre cit.,
El gran
gran duque Demetrio Pavlovitch y el dipuentrada la noche. Lo que allí sucedió no se
las versiones del
día siguiente, el
el
al valido.
organi-
el
oficiales del
príncipe Yussupof invitó a Raspu-
una cena en un palacio que su padre poseía en
El festival, en
cierto es
causa
prestigio político del místico obsceno,
1916, protestando contra las ingerencias de Rasputin.
el
la
diputado Pourichkevitch alzase su voz en plena
duques, a pesar de verse pospuestos por tascaban
personas de sana
sazón en que Sturmer ocupaba
extremo
que
las
sobre todo, para
gobierno de Goremykin y de Kohvotsof había
el
la
tal
el
las instituciones, y,
el
otras; lo
ante quien
hielo cerca del
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1082
puente Petrovsky. Presentaba dos heridas de arma de fuego, una en en
la
espalda.
A
raíz del
hecho,
emperatriz, por un telegrama en
la
perador se hallaba en cuanto
al
el
diputado Pourichkevitch, nadie se atrevió contra la
él
el
em-
En
por suponérsele custo-
asociación secreta Alianza del arcángel
Makarof, fué traspasada
al
San Miguel,
senador Dobrovolsky, hombre fanático que pidió
espíritu del «santo padre» (Rasputin)
este
nombre propio (pues
había fundado. La causa del atentado, que estaba en manos del ministro de
él
Justicia,
A
pecho y otra
cuartel general), hacía detener al príncipe Yussupof.
diado por los individuos de
que
el
extremo había llegado
el
que
le
al
indicase quiénes habían sido los autores.
fanatismo de
las clases directoras
en
la
Rusia rasputi-
niana, que en su degeneración lo pisoteaba todo: honor, moral y patria. A intensificar más y más el horror de esta orgía contribuía el gran drama de una guerra sostenida
heroicamente por
el
noble pueblo francés, mientras los herederos de Rasputin se
entretenían en favorecer los rencores y las locuras de
una desequilibrada.
V La planta exótica
del misticismo
que hemos
visto arraigar en las
nevadas estepas
de Rusia, halló también terreno abonado en un país diametralmente opuesto a patria del eslavismo, cual es Norteamérica. Es
razas y de nacionalidades
más imperiosas
humano
querer satisfacer sus verdaderas necesidades, y una de
fenómeno
la
prescinde de
religioso,
las
que
postergado y otras intentaron ahogar con teorías materia-
surge a pesar de todo y más pujante que nunca, protestando una vez más, que
«no sólo de pan vive Este
mismo
hombre».
el
anhelo, sin embargo, que
repugnante y funesto para su lidad
espíritu
el
es la sed de lo ideal y lo suprasensible. El
ciertas inteligencias creían listas,
al
que
que más ennoblece
propio ser hacia
el
ser
al
patria,
hemos
visto
condensado en un personaje
aparece informando un sujeto dotado de
hombre,
el
altruismo, que es
hermano que comparte
las
como una
penalidades de
la
cua-
derivación del
la existencia,
y este
Washington y preséntase decir académico podríamos y
altruismo, del que habían dado tan nobles ejemplos los herederos de
de Penn, y que revestía un carácter seco, lleno de unción y lirismo apostólico en la persona de Schlatter.
Francisco Schlatter pasó de Alsacia, su país natal, a América del Norte. Llegado
un anhelo insaciable de hacer el bien, y con la cabeza descuempezó a recorrer aquellas dilatadas regiones diciéndose enviado del cielo y predicando el amor a Dios y la paz del espíritu. Encarcelósele como a un perturbador del orden, y él siguió predicando; sus colegas de encierro empezaban mofándose de él y acababan escuchándole. El hombre de Dios no hacía más que poner allí,
sintióse poseído de
bierta y descalzo,
su
mano en
la
Salido de
cabeza de los enfermos y éstos curaban
la cárcel, dirigióse a
como por ensalmo.
Texas. Su extraña indumentaria, sus pies descalzos,
sus largos cabellos que encuadraban un semblante de iluminado, atraían a
la
muche-
dumbre a su alrededor. En Trockmorton le encerraron en un manicomio, y salió de allí más imponente que nunca. De allí pasó a California; objeto de culto y de admira-
CONTEMPORÁNEO
EL MISnCISMO ción, esparcía
por dondequiera
la
1083
creencia en su «Padre» entre los falsificadores de
productos alimenticios y los adoradores del «becerro de oro». Obrando verdaderos prodigios, sembrando la paz y bendiciendo a los niños, llegó a la capital de California en 1894. Desde
allí,
siempre a pie y descalzo, recorrió los desiertos de Mohare y llegó
a Flagstaft, continuó su carrera en
siasmo a
medio de
de indios, llenando de entu-
las tribus
almas vírgenes que acudían a besar sus vestidos. Recorridas otras mu-
las
chas provincias, detúvose en Denver, haciendo de esta población su residencia predilecta. Allí fué
donde
más deslumbrantes. Los ciegos
realizó sus milagros
veían, los sor-
dos oían y los lisiados echaban a andar. La fama de estos prodigiosos hechos llegó hasta Europa, en donde algunos periódicos ingleses relataron curaciones hechas por Schlatter, tan maravillosas,
que
poco para que Nueva Méjico se convirtiese en
faltó
mundo. En
lugar de refugio de todos los enfermos incurables del
Herald escribía
a 13
de mayo de 1895
el
Omaha World
general E. F. Test: «Cuantos se
el
acercan
le
se ven libres de sus dolencias. El doctor Keithhey curó de su sordera; yo,
que hacía
muchos años estaba obligado a usar lentes, prescindo en absoluto de «1 hombre maravilloso puso su mano en mis ojos.»
desde que
Uno
de los altos empleados de
dido a causa de un accidente
la
compañía «Union
completamente curado y con el piernas, sino que se curó de
Rocky Mouniain Daily News de
la
sordera que
aquejaba hacía quince años. El
le
17 de febrero de dicho año, citaba
M. Stewart, residente en Highland (Jasper el
que se hallaba impe-
Denver y regresó de allí uso perfecto de sus miembros: no sólo recobró el uso
ferroviario, fué transportado a
de sus
pletamente curado por
Pacific»,
street),
santo de Denver.
Y
bajo
la
y,
sobre todo, ante sus guantes,
el
caso de
sordo desde hacía veinte años, com-
añadía
el
periódico:
«Nada
gracia y poder miraculoso de Schlatter. La ceguera, la difteria, la
ante su mano,
ellos
tisis
resiste a la
desaparecen
como una simple jaqueca desaparece
influencia de la antipirina».
El Nortfi
Denver de 25 de marzo
refería el caso
de
señora Snook, atacada de
la
una afección cancerosa. Después de haber consultado
a varios especialistas y tras
algunos meses de sufrimientos incesantes, envió a pedir guantes. El «hijo del Padre»
le
al
santo. varón
uno desús
envió dos, afirmando que curaría, y así fué. Lo
sucedió con John Davidson, de Denver (17
^^ Street, n-° 1217),
con
el
mismo
coronel Powers,
de Georgetown, y otros doce, atacados de enfermedades que se calificaban de incurables. El ingeniero Norris, residente
un
instante, y
en Albuquerque, fué curado de unas cataratas en
un leñador, completamente
después que Schlatter
le
ciego, distinguió perfectamente los colores
tocó con su mano.
Francisco Schlatter no era
— como quizá sospeche
el
lector
— uno de tantos
explo-
credulidad del vulgo y que viven a beneficio de sus pretendidas curaciones y ensalmos; antes al contrario, su desinterés estaba por encima de toda sospetadores de
cha, y
el
la
desprecio que profesaba por
cuantos con
Padre no
él
me
trataban.
—¿Qué
da cuanto necesito?
creo en mi Padre con toda
En
efecto, Schlatter
la fe
el
dinero, llenaba de estupor y admiración a
queréis que haga yo del dinero?
No
hay mayor riqueza que
— decía.— ¿Acaso mi la fe;
ahora bien, yo
de mi alma.
rehusaba con una suavidad ajena a toda presunción y orgullo.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1084 las
dádivas y regalos que
de todas partes, y
llovían
le
no había de aceptar regalo alguno, ya no
hombre de Dios
tribuía el
tocado con sus manos. su espíritu, cada día
De
más
le
el
público, convencido de
mandaba más que
guantes, los que dis-
entre los enfermos y desgraciados, después de haberlos
este
modo
su gloria iba creciendo con
abstraído y libre del contacto con
ardor de su
el
mundo,
el
sus crisis de exaltación ocurriósele practicar
en efecto,
curando a
al
esto interrumpió sus tareas, sino que,
enfermos y dándoles
los
ver los circunstantes que
que
el
el
comer durante
—Tened
estos días,
fe.
que
El Padre
me
*
la
la
dolencias.
¿A qué
Juan Finot, Schlatter:
los tales
el
valor
hay que
humano. Para con-
prueba más palpable del inmenso los
que no
inmenso poder de
la
lo presencian, él
que
curados de sus
sugestión?
conocido publicista francés, dice a propósito de los hechos de
el
que hizo revolucionar
particular es del
es ello debido, sino al
dio
que separa nuestro país
santuario de Lourdes, salen de
«No conozco nada de más
do, con las
el espíritu
frontera
un hecho que sólo niegan al
A
imaginarios.
sugestión en
del de Francia y a unas cuantas leguas se halla la
gran parte de los que acuden
él
hijo.
más o menos
persuadirles del gran poder que ejerce
al
le advir-
ha dado fuerza para abstenerme de
de uno de los que lean, dé a estos hechos
los relatos de cuentos
sugestión. Es
contrario, siguió
el
*
vencerse de ello no hay que hacer más que pasar
la
por
régimen podía perjudicarle en su salud; pero
el
no dejará de velar por su
muy probable que más
que se merecen
un ayuno de cuarenta
bendición. Transcurridos los cuarenta días,
la
*
poder de
hizo creer
hombre de Dios comía con una avidez desusada,
brusco tránsito en
por toda respuesta:
Es
le
saberlo sus devotos acudieron a presenciar tan inusitada prác-
no por
tica. Schlatter,
tieron
y
Cristo bajado del cielo para salvar a sus semejantes.
el
En una de días, y,
fe,
iba haciéndose
cada vez más iluminado, hasta que llegó a un estado de exaltación que
que era
que
que
extraordinario que las hazañas de este ilumina-
la fe
se desarrollaron en
en
el
Nuevo Mundo. Lo que
un ambiente
lleno de
automatismo ambulatorio, tan admirablemente estudiado por
Burdeos, Schlatter se desplaza ya desde
muy
niño:
les
da un
sello
modernismo. Víctima el
profesor Pitres, de
vagabundo por necesidad orgánica,
cree posible obrar milagros, porque ¿no es acaso «Dios, padre suyo», quien le obliga a recorrer el
mismo quien en
él
mundo? Y estando le
toda
la
naturaleza dirigida por El, ¿ataso no es El
obliga a moverse y agitarse para que cumpla los designios superiores
vinculados?
(1).
Dotado de una gran
sencillez de
ginación impresionable, tomó
la
alma
— sigue diciendo Juan Finot—y de una ima-
primera curación, que llegó a provocar,
prueba manifiesta de su alianza directa con
el
Padre.
Como muy
como una
bien dijo Diderot,
un poco loco para tener accesos de profetismo, éxtasis y poesía enfática.» Y Schlatter tenía esto en abundancia. La virtud del altruismo, que tan a menudo florece en el alma de los locos morales (Legrand du SauUe), habíase abierto paso «basta a veces ser
(1)
La Revue,
Dic. de 1917, pág. 437.
CONTEMPORÁNEO
EL MISTICISMO
en
alma de
el
Schlatter,
1085
con su desinterés absoluto y su compasión hacia los pobres
y los desgraciados, que atraían hacia
él
a las
muchedumbres.
VI
En
el
vasto dominio de las ciencias ocultas— dice
Finot (1),— el espiritismo y la
J.
neoteosofia se han especializado en los estudios relacionados con la vida de ultratumba.
Su
vida y
famoso puente ontológico entre
objetivo, claro o encubierto, es construir el el
más
de
allá
la vida, la
entre la neoteosofía y
el
Por
eternidad.
espiritismo. El
lo
dogma
mismo
existe
espiritístico se
la
un parentesco íntimo reduce (como
de
el
la
neoteosofía) a la reencarnación, y sus explicaciones son esencialmente evolucionistas.
Según
el
catecismo
espiritístico, el
alma humana pasa por una
serie
de encarnaciones
y desencarnaciones, a pesar de las cuales conserva su individualidad gracias a su
unión
casi eterna
con un organismo fluídico que sobrevive a través de
de su
las fases
progresión continua: este organismo recibe los nombres de cuerpo astral, cuerpo psíquico o perespíritu y constituye un principio intermedio, un vínculo entre ria
y
el espíritu, e!
cuerpo y
el
alma, y resume en
sí los
mate-
la
propósitos realizados a través
de los tiempos.
más
Sin embargo, los espiritistas van serie
po
allá
que
los teósofos.
Basándose en una
de observaciones y de experimentos más o menos exactos, admiten que
astral
puede no
estar para siempre aprisionado en el
cuerpo
el
antes
físico;
al
cuer-
con-
escapa del segundo y puede no sólo exteriorizarse parcial o totalmente, sino también tomar el aspecto de cuerpo doble en los médiums excepcionales. trario, se
El espiritismo y la neoteosofía se benefician
por
igual,
ciencia moderna. Sabido es que, actualmente, de todas las
tendencias de espiritualidad intensa, que pugna con
imbuida
la
sociedad, y hoy día,
espiritualismo.
Desde
la
el
el
de
ramas
las
conquistas de la
científicas se derivan
craso materialismo de que está
verdadero sabio ha de acogerse
pabellón del
al
gravitación universal hasta la radioactividad de la materia,
todas las invenciones modernas se hallan encadenadas a fuerzas hipotéticas e invisibles.
Ni aun
la biofísiología está a
cubierto de estas tendencias,
y,
como
dice Claudio
Bernard, *en todo germen viviente hay una idea directriz que se desarrolla y se manifiesta
por
la
astral,
uno de los seres humanos permanece constanmisma fuerza vital y creadora. Llamémosla cuerpo
organización.» Así, cada
temente bajo
la
influencia de la
y tendremos a los teósofos, los espiritistas y los fisiólogos reunidos alrededor
de un mismo principio.
Otra ventaja ofrece
la hipótesis
de
la
reencarnación, y es que da
de ciertos fenómenos biológicos inaccesibles a misterio de los genios precoces.
la ciencia objetiva,
La subconciencia, cuyas múltipes
la
explicación
por ejemplo,
el
fases desafían al
entendimiento humano, se esclarece con algunos débiles rayos de luz cuando inten-
tamos explicarla por medio de existencias anteriormente trata sino (1)
vividas.
Es verdad que no se
de hipótesis más o menos plausibles; pero téngase presente que en hipó-
A la recherche de nos ames en cLa Revue» Tomo II. — 136.
1-15
de
abril
de 1918.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1086
basadas
tesis están
mente
las doctrinas científicas
La reencarnación de la
más
rigurosas, y se desvanecerían rápida-
se les quitase este apoyo.
si
se hablaba ya de ella desde
unos
treinta siglos en
enseñanzas secretas de los sacerdotes de
De
misterios de Eleusis.
ella
ritus contristados
por
la
que había formado
el
objeto de las
Amón
mismo que
pero condenada, a partir del siglo IV había sido desterrada de
el
y profesádose secretamente en los habían estado impuestos Pitágoras y Platón, y aun la
Iglesia cristiana, en sus principios, lo
serie de
de'
los gnósticos, la admitía tácitamente;
nuestra era, por los Padres de
dogmas
del Cristianismo. Sin
la Iglesia,
embargo, los espí-
la muerte anhelaban por ella, y si no se atrevían miraban con simpatía como una forma superior de la
espectro de
el
como dogma de
a tenerla
como dogma religioso en mundo llamado civilizado. No
las almas, recoriocida oficialmente
India y en Egipto, había caído en desprestigio en
fe, la
inmortalidad.
La
dama
hipótesis, pues, de la reencarnación o la metempsicosis, fué rusa, la
señora Blavatsky
conciencia, Estados
(1).
No
fué su país, sino
Unidos de América,
el
renacer esta suave y prodigiosa planta. procedió a sembrar en los espíritus su tarde, la
gran iniciada se dirigió a
esoterismo
local, se purificó
que
Una fe
la India,
la
el
de
la
renovada por una
verdadera libertad de
nueva iluminada escogió para hacer
vez instalada en
renovada de
Nueva York, Blavatsky y más
las antiguas creencias,
en donde su doctrina, enriquecida con
y adquirió mayores proporciones. Ella
es,
en
el
síntesis, la
siguiente:
La fuente de
la
modernos, es Krishna,
leyenda que
la
celestial,
pone en
como el fundamento de Nada más bello en
revelación primitiva, que es
los teósofos
de su madre
el
consagrado.
la religión el
virgen Dewaki, quien, a los acordes de
la
reino de
de la
una música
arrobada en un divino éxtasis y dotada de una exquisita pureza de corazón, el mundo un ser engendrado por Mahadeva, el sol de los soles, en un am-
biente de felicidad y serenidad inexplicables. El nuevo ser, llegado a su perfecto desarrollo habla así a sus discípulos: «El cia,
hombre que
pues posee inteligencia, alma y cuerpo;
pónese en acierta a
el
estado de
vive en la tierra es triple en su esen-
consigue armonizar
si
Saiwa y entonces goza de
poner de acuerdo
la
condición inestable y viciosa:
inteligencia y si
el
el
la
las
dos primeras,
sabiduría y la paz; pero
si
no
cuerpo, no pasa del estado de Raja,
cuerpo prevalece,
el
hombre
cae en
el
Tama,
lo
contrario de la sabiduría, de la razón y de la dicha.
hombre depende de la correlación de estos tres estados. Al morir en la fase de Satwa, el alma del hombre vuela a la región de los seres puros; en ella está cerca del Todopoderoso, vive en su intimidad y comprende el misterio. Es la verdadera inmortalidad. El que no pasare del cielo de Raja y Tama, vuelve a la tierra y se reencarna en un ser mortal. Sin embargo, aun el que muere «n el estado Así, pues, la felicidad del
de Saiwa, vuelve,
al
en seres superiores. (1)
De
ella se
cabo de algunos
De
habló en
el
siglos, a habitar
esta necesidad cap. IV, vol.
II
en
la tierra,
pero su alma anida
de volver a vivir entre los mortales se ve libre
de esta obra.
EL MISTICISMO
solamente
que posee
el
que aspira a
El alma
Krishna formula
que jamás
las
la
humanidad,
ciencia de la
el
alma; pero
esta elevación divina,
ha de renunciar a sus pasiones y deseos.
hombre de bien y hace de él un ser tan mejor y más aproximado a la Divinidad. Al llegar
ideal,
a este
señora Blavatsky: ¿Es posible llegar a tan alto grado de perfección?
mismos un amigo supremo que nos el mismo Dios. El reside en nuestra
Este amigo no es otro que
al cielo?
¡ay!
cual está por encima de la sabi-
propio Dios.
responde: ¿acaso no llevamos en nosotros
ayuda a subir
la
1087
condiciones de este
se concibió otro
punto, pregunta
Y
la
forma un ser con
duría, y en este caso
CONTEMPORÁNEO
no acertamos a
hallarle. Sacrificad vuestros
deseos y pasiones, y Dios
despertará en vosotros y estará siempre con vosotros.
Tal es
la
herencia espiritual que legó a sus seguidores la señora Blavatsky.
las
personalidades que mejor
de
la
la
amoldaron a su
que largamente hablamos en su
hubo una
escisión en
el
campo de
lugar.
espíritu fué la señora
A
la teosofía.
muerte de
la
Una de
Annie Besant,
la profetisa
Sus principales apóstoles
Blavatsky
(el
coronel
Guillermo Q. Judge y Annie Besant) disintieron entre sí acerca de algunos puntos doctrinales. Catalina Tingley, mujer de talento y emprendedora, hizo un viaje Olcott,
por Europa en
los
años de 1Q12 y 1913, sembrando
paz y de
la
máximas de su
Su palabra inspirada y
varias naciones del viejo continente.
nuevos adeptos a
las
causa teosófíca, y
el
iglesia
en
las
profética logró atraer
parlamento o asamblea constituyente de
la
fraternidad universal, inaugurado en junio de 1915, en Point-Loma (Esta-
la
dos Unidos de América) tuvo un éxito jamás esperado.
Los neoteósofos forman hoy una secta muy extendida, cuyo foco principal con ramificaciones a
India,
objeto
es,
según ya
el
Divinidad, entendida ésta en
de los atributos que de perdón y caridad.
la
las
demás
el
indica,
propagar
amplio sentido de
hacen odiosa a
Uno
mundo, especialmente Europa. Su
partes del
mismo nombre
la
la
creencia y
la filosofía oriental,
el
de los dogmas que rechazan de
como
culto a la
o sea destituida
humanidad y dotada más bien
eternidad de las penas, admitiendo éstas sólo
es la
la religión
del espíritu
católica, es la
expiación temporal.
El movimiento neoteosofista está actualmente parado a causa de la guerra mundial,
no sólo por ve en
él
la dificultad
de
pone cuantas trabas puede
cómo
las
comunicaciones, sino también porque Inglaterra, que
un fermento de nacionalismo peligroso para a su desarrollo, tanto
la
paz y seguridad de
más cuanto
la
la India,
experiencia enseña
se aprovecha de semejantes recursos en otros órdenes la actividad germana.
podemos asegurar que este carácter nacionalista no existe y que la sociedad teosófica está formada por elementos orientales y occidentales maravillosa-
Sin embargo,
mente penetrados unos con otros y cuyo objeto es puramente de carácter religioso y social en el sentido de regenerar las costumbres, cambiando en algunos puntos el criterio
que
rige entre algunas de las clases de la sociedad.
El neoteosofísmo
no
no
tiene relación
ninguna directa con
la
masonería, siendo ajena
sólo a sus prácticas, sino también generalmente a sus principios doctrinales.
Como
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1088
aquélla tiene fines benéficos, pero su espíritu de caridad es de un matiz bastante distinto del espíritu
át filantropía que anima a los individuos del mandil y cuyos signos
Como
y aparato exterior no comparte. la
romana, desde
Iglesia católica
el
no eternidad de
aquélla, cual el de la
empero, es una organización
aquélla,
momento que las
dogmas
sienta
Point-Loma una especie de colonia que recuerda
no
economía
tiene viso alguno de
de
que
política, sino
es
las varias na-
agrupaciones
las
comunistas de los mormones y los cuáqueros, aunque se distingue de objetivo
al
penas.
La asociación, además de sus centros o puntos de organización en ciones, tiene en
hostil a
contrarios
ellas,
ya que su
puramente
ascético,
haciendo los moradores de aquel país una vida paradisíaca. En una encantadora región a orillas del Océano, y en medio de una vegetación exuberante, florece la
reencarnación «sin comienzo y sin
de varias partes del mundo, embriáganse con
dad que se exhalan
Juan Finot
fin» dice
las
(1).
melodías de
Los
la
fíeles
religión de
procedentes
fraternidad y la bon-
la
del perfeccionamiento secular de las almas. El cuadro
que se des-
un mo-
pliega ante los ojos del visitador le conturba a la vez que le conmueve, y en
mento de arrebato cree
Helada resucitada. Los templos y los teatros suntuosos palmerales, y los jóvenes, vestidos cual
hallarse en la
griegos están esparcidos en los
En
efebos atenienses, se pasean en procesiones rítmicas. el
drama y música. La ciencia no se
estos teatros se representan
la
Yoga, en
cultiva
Karma. Es
la
los puntos
sombríos de
con
la tierra
En aquel
ya vivida, ofrecen los años gran
el
y en
la
la
universidad Raya-
que se aprende sobre todo a
los misterios de
vivir
en armonía
reencarnación; las indiscreciones acerca de
la
encanto del olvido a los adeptos de
número de misioneros
la
la
vida
asociación que envía todos
entre los infieles.
pregunta se hace finalmente respecto de los neoteosofístas. ¿Cuántos son en
número? Al revés de que
en
aprenden
paraíso, las conferencias, los deportes y los juegos; las
animadas conversaciones sobre
Una
el arte,
las razas
escuela de la antigüedad, «templo de luz viviente», llamada a esclarecer
naturaleza.
la
con menor interés que
que millares de alumnos de todas
la
se sepa
el
lo
que sucede con
las
demás
sectas, ésta evita
cuidadosamente
contingente de adeptos con que cuenta. ¿Será porque éstos son
o porque son pocos? Sin embargo,
Loma, en donde
reside
el
el
hecho de
existir varias
muchos
sucursales de Point-
cuartel general de la reencarnación, hace creer en la existen-
cia de millares de teósofos dispersos en los Estados Unidos, en los países anglosajones, y, sobre todo, en la India. Al ocurrir la escisión de 1890, había ochenta delegados,
representando otras tantas asociaciones neoteosóficas, que votaron la dirección espiritual
Judge, de quien
la
de
la secta
heredó luego
(vacante por la muerte de
la
la
la
transmisión de
señora Blavatsky), a
señora Tingley.
Vil
Insistiendo en lo cia del espíritu allá» (1)
o de
A
la
la
que decíamos
humano
hacia
el
vida ulterior que vive
al
principio de este capítulo acerca de la tenden-
misticismo, observamos que el
hombre
al
el
problema
del
«más
terminar su existencia en este mundo,
recherche de nos ames, en «La Revue», abril de 1918.
EL MISTICISMO tortura cada día
seres
que
el
más
la
en
sinnúmero de
el
guerra arrebata en su torbellino, dejando entre los super-
vivientes, vacíos imposibles lenitivo
1089
habiendo venido a agudizarlo
los espíritus,
huracán de
CONTEMPORÁNEO
de llenar y un sedimento de nostalgia que sólo halla algún
creencia de que los que nos abandonaron han de estar
la
más
tarde de
nuevo a nuestro lado.
que no contentos con
Entretanto, hay espíritus inquietos
esta esperanza, alimentan
de comunicar con los que se fueron, y han buscado siempre y buscan la manera de realizarla, y creen haberla hallado en los recursos del espiritismo. Fenómenos
la ilusión
son éstos que merecen
examen y
el
la
atención de las personas sensatas, pues ha
habido y hay hombres de verdadera ciencia que en
ellos
han creído y creen. que le sucedió con
El eximio publicista Juan Finot refiere acerca de esto lo
que
, cuya existencia era para
él
subconciencia algunas verdades indescifrable.
el
concurso de algunos de mis más
muertos constituían especialmente
me
experimentos mediúmnicos no
En
la
el
Gran
Misterio,
amigos, en levantar
ilustres
el
objeto de nuestras investigaciones; pero los
el
convencían.
imposibilidad, pues, continúa Finot, de hallar
desde tantos siglos
atrás, se
Unos cuantQS amigos, la afinidad
la afición
el
este
vínculo de
la
a las investigaciones, nos hicimos
visitar a los sobrevivientes.
decía que
al
hombres de
ciencia,
de quien
el
W.
la hipótesis espiritista.
De
él
se refiere
gida una publicación tan autorizada
reproducido.
mutuamente
los reyes
Entre los
célebre filántropo cardenal
la
con Cromwell, es
seriedad y efectivi-
él,
París
(2),
no merecería ser
en Londres, una vidente predijo
testigos.
soberanos, fué
al
Además, convencido de día siguiente a ver
al
la
francamente a su visitante que no
A
este*
seréis
cómplice del crimen
género.
le
(1)
1-15 de noviembre de 1917.
Vol. 96 (1.° a 15 de
mayo de
momento
y mani-
incumbía por su cargo hacer comunicacio-
—Mi
comunidación es tan
detallada,
que
no informareis a vuestro soberano. El prestigio del
interlocutor era demasiado conocido para
(2)
firma
ministro serbio en Londres a indicarle la
lo cual replicó Stead: si
la
inminencia del peligro que corrían los
conveniencia de avisar a su monarca. El diplomático dudó por un
nes de
la
de Serbia, Alejandro y Draga, con los más minuciosos
Stead creyó conveniente instruir acerca de esto un proceso y solicitó
de treinta
fir-
un caso que, de no haberle dado aco-
como La Revue, de
En una reunión provocada por
muerte violenta de detalles.
sencillo.
T. Stead.
leer sus escritos le parecía estar alternando
verdaderamente un testimonio de mayor excepción en favor de
dad de
muy
amistad, sino también por
convenio estaban Duclaux, César Lombroso y
El último de estos tres
Manning
puente ontológico buscado
visitarnos después de muertos: los primeros en partir de esta vida
habían de venir, en su encarnación futura, a
mantes de
el
nos ocurrió un medio que nos pareció
ligados no sólo por
de gustos y por
promesa de
festó
científi-
«Apasionado (dice Finot)
pero nuestras tentativas resultaban infructuosas. Las comunicaciones con los
velo;
la
la
un misterio
investigación de verdades tan íntimamente relacionadas con
la
esforcéme, con
(1)
presidencia del Instituto Psicológicq, estaba casi conven-
cido de poder substraer a las tinieblas de
por
emi-
el
La Revue
nente médico Duclaux, director del Instituto Pasteur, de París. Dice en
1912).
que
el
diplomático no hiciese caso de su
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1090
indicación, por lo cual acabó por ceder y avisó
mento que, una vez perpetrado
el
se halló entre los papeles del
tes,
La
más
ley del
al
despacho del rey Alejandro.
progreso indefinido es una realidad innegable, y una de
revelantes de este progreso es la evolución de la ciencia hacia
El rápido desarrollo de las ciencias naturales que
con los descubrimientos de de
soberano por medio de un docu-
atentado del que fueron víctimas los regios consor-
la biología;
pero
la
la
empezó
las
modalidades
espiritualismo.
el
a mediados del siglo XVIII
química, recibió un gran impulso con los progresos
tendencia experimental creó un materialismo científico, que
en un principio pareció sano y de buena
ley,
posteriormente descubrió su
si
de
falta
base y por ende su morbosidad, cayendo poco a poco la ciencia en un grosero materialismo del que no lograron levantarla las hipótesis más o menos racionales, como el
dinamismo y
otras,
había hallado nunca
y el
la frase
tan socorrida de
que con
alma, llegó a tenerse por
el bisturí
y la lanceta no se
una verdadera vaciedad, sinónima
de ignorancia y pedantería.
Hoy podemos be
el
tiene
afirmar que aunque la ciencia autoriza todas las esperanzas, prohi-
escepticismo a ultranza, que sólo
ignorancia puede
la
derecho a vanagloriarse de materialista más que
el
justificar.
Actualmente no
que o no ha bebido en
las
fuentes de la ciencia o ha alimentado su inteligencia con datos puramente superficiales.
Así
hemos pensado más de una vez
oír a ciertos eruditos juzgar
al
con un aprio-
rismo inconcebible los fenómenos del moderno ocultismo, que por otro lado van
mayor empeño, objeto de estudio para hombres eminentes en el campo de la ciencia. Hay ante todo una ley universal que rige el mundo cósmico y ella destruye la fe en la materia: es la ley de la gravitación. Las miríadas de mundos que nos rodean, siendo, cada día con
comprendidos entre
sistema solar, se mantienen en invisible.
millones de estrellas que se descubren con
ellas los ciento veinte
los telescopios perfeccionados y el
que arrastran
tras
de
sí
a
mundos mayores que
el
espacio en virtud de una fuerza ideal, espiritual e
Estos mundos, ademas, persisten en virtud
de'
fuerzas y leyes inmateriales,
cuyo alcance y significación no por ser incomprendidas dejan de
leyes abstractas,
poseer una realidad efectiva y aplastante.
La acción de entendimiento,
al
en todos los sentidos se revela en todas partes. Nuestro
lo infinito
abarcar horizontes cada vez más impenetrables, se ve obligado a
admitir por vía experimental,
la
realidad de fuerzas incomprensibles y la existencia de
una fuerza desconocida. Su inmensidad, que sobrepuja
los
más prodigiosos recursos
porque en su misma forma imprecisa emana de nuestra fe, la cual consiste en creer lo que no vemos o no comprendemos. Lo infinito va más allá de todas las posibilidades de nuestro entendimiento, y, por lo de nuestra inteligencia, nos recomienda
mismo, escapa a
la
razón
humana
la fe,
y aun a los ensueños de
místico y
al
hombre de
ciencia; sólo
que
el
la
imaginación y a los
Lo inconcebible, lo misterioso, guía al místico, aunque quizá más impaciente en
horizontes casi infinitos de las aspiraciones.
CONTEMPORÁNEO
EL MISTICISMO
SUS deducciones, se para en
la
1091
mitad del camino, unas veces porque
ne, otras
porque no ve medio alguno práctico para seguir
científico
no desconfía nunca de
de
el
dogma
le detie-
que
adelante, mientras
el
llegar a penetrarlo fiando en el ilimitado progreso
la ciencia.
El ocultismo o la ciencia lo misterioso de los
que por medio de
fenómenos que, por
las fuerzas psíquicas tiende a explicar
menos en
lo
este terreno
tomó
prestadas sus doctrinas
al
humano,
apariencia, superan lo
profesa teorías que coinciden con las de los filósofos antiguos.
Egipto y a
la
Ya
Platón, quien en
India antigua, admitía
una
especie de materialización de las almas, e Ireneo afirmaba que las almas eran incorpóreas sólo por comparación con los cuerpos pesados y toscos de los hombres. Pitá-
goras y Platón admitían
un cuerpo
materialidad del pensíimiento,
la objetividad, o, si se quiere, la
mientras que los actuales ocultistas afirman que fluídico llamado
individuo
el
humano
bañado de
está
«aura», que es la base de la telepatía o sentimiento a
distancia.
Según
esto,
en
acto de pensar
el
pensamiento, y este plano
físico
el
hombre, su aura se
reacciona sobre
el
contacto. Así, por ejemplo, una carta que contiene al llevar
su emanación a
fluídico de ésta.
color,
por
Según
lo cual el
persona que
la
el
de el
la recibe,
la
impregnada de aquel
halla
persona con
cual está en
la
pensamiento del que
reacciona
a.
la
la escribió,
vez sobre
cuerpo
el
doctor Stenson Hooker, cada pensamiento tiene su propio
aura de un filántropo es distinta en color de
cuanto más digna y bella moralmente es
la
la
de un criminal, y
vida de un individuo, tanto
más
bello y
brillante color tiene su aura.
Relacionada con esta teoría está cualidad
más notable
es
la
de los rayos V, descubiertos por Darget, cuya
que impresionan
comunicaciones que dirigió a
la
la
placa fotográfica. Darget, en una serie de
Academia de Ciencias de
París, afirma
que obtuvo
centenares de fotografías fluídicas magnetizando placas, con contacto o sin
experimentos fueron repetidos más tarde por
el
él,
y sus
doctor Barraduc, quien estableció, en
virtud de placas fotográficas obtenidas, que nuestro cerebro y nuestro cuerpo emiten
radiaciones que accionan sobre las placas lo
mismo que
la luz.
VIH
Entre todos los fenómenos de ocultismo, quizá presenta
más marcadamente
distancia, ya sea
el
más
interesante,
por ser
la característica del utilitarismo, es la telepatía
de espacio, ya de tiempo.
Si los casos
que en
el
que
o visión a
este sentido se regis-
no fuesen tan numerosos y algunos de ellos no presentasen tan incontestables pruebas de objetividad, podría desecharse la telepatía como una de tantas hipótesis
tran
más propias para entretener el ocio que para servir dé objeto de estudio; pero en esto, como en muchas otras cosas que consideradas a la luz de la ciencia tienen una base razonable, vemos que hombres verdaderamente eminentes no se han vulgares,
desdeñado de ocupar su tiempo
ni
consignar sus apreciaciones, que
incondicionalmente favorables, por lo menos dejaron entrever los tales
fenómenos fuesen
la
si
no fueron
posibilidad de que
científicos. I
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1092
Entre los hombres de ciencia aludidos se cuenta Camilo Flammarión, quien en
una
serie
de luminosos artículos en La Revue, de París
(1),
refiere varios casos
de
reducido del espacio no nos permite trasladar, y al glosar los cuales dice: Antes de conocerse la telepatía en los siglos pasados, se atribuían estos fenóme-
telepatía,
que
lo
nos a los ángeles o a los demonios, y hace cincuenta años a espíritus desencarnados. Hoy podemos pensar que ha habido transmisión telepática de cerebro a cerebro. Es posible que la ciencia futura acoja con estoica sonrisa nuestras actuales teorías,
como
nosotros nos sonreímos de las antiguas.
Muchos de mis
lectores
— continúa
Flammarión
de lo porvenir que acabo de
vista exacta
citar,
— conocen
cinco relaciones de sueños telepáticos o premonitorios
L'Inconnu.
Yo
como
los he extraído
rar aquí la base
misma de
la
tesis
más
los
ya los siete casos de
pues forman parte de
salientes y
noventa y que publiqué en mi obra las
más adecuados para inaugu-
de observación experimental que voy a defender.
Trátase de demostrar que lo porvenir existe virtualmente en lo presente y que puede ser visto exactamente en ciertas situaciones psicológicas. Estos casos serán confirma-
dos por otros no menos convincentes que he conocido posteriormente y que la certeza de esta verdad, tan paradójica en apariencia.
me han
confirmado en
*
Como
testimonio a
Ambrosio Augusto
la
*
*
seriedad de lo que decimos, citaremos
Liébault,
que
tantes de la escuela de Nancy.
fué,
En una de sus mejores obras
ramente notable que, en boca de otro que no fuese dre.
A
7 de enero de 1886, a las cuatro de
auténtico)
uno de sus
la tarde
clientes fué a consultarle en
él,
(2) cita
las calles
del sabio
médico
se tendría
un caso verdade-
por cuento de coma-
(según nota tomada en su dietario
un estado de nerviosidad muy com-
prensible. Seis años antes, a 26 de diciembre de 1879, paseando
de
el
con Bernheim, uno de los principales represen-
el tal
cliente
por una
de París vio en una casa un rótulo que decía: , y picado por la curiosidad entró. Examinada su mano, la visionaria le dijo que dentro un año perdería a su padre, que al cabo de poco sería soldado y que no
mucho
estaría
tiempo, que se casaría joven, que tendría dos hijos y moriría a los
veintiséis años.
Esta funesta profecía la confió
pero
al
empezó
el
morir su padre exactamente
interesado a algunos amigos sin tomarla en serio; al
cabo de un año de su
a inquietarse y subió de punto esta inquietud
al
visita a la
tener que
ir al
nigromanta,
servicio, en el
meses y cuando, una vez casado, su esposa le dio dos hijos. Entonces fué cuando, cerca ya de los veintiséis años, edad que la vidente le señalara cual estuvo sólo siete
para su muerte, fué a consultar
al
doctor Liébault. «Aquel
mismo
día y en los cuatro
siguientes— dice Liébault— procuré poner a mi cliente en un estado de sueño profun-
do con objeto de disipar muerte, que (1) (2)
el
la
grave obsesión de su espíritu, o sea
la
de su próxima
creía inminente para el 4 de febrero, aniversario de su nacimiento. Al
Marzo y
abril de 1912. Thérapeutique suggesíive, son mécanisme
(1891).
CONTEMPORÁNEO
EL MISTICISMO
ver que era imposible producir en
el
joven
anciano, por sobrenombre
Aceptó mi
el
más
como por otra uno de mis sonámbulos,
ligero sueño, y
que consultara
parte urgía quitarle la obsesión, propúsele
un
el
1093
a
Profeta.
cliente la proposición y fué a consultar al
sonámbulo. Sus primeras
palabras fueron: «¿Cuándo moriré?» El hábil hipnotista, sospechando «Moriréis... moriréis... dentro de cuarenta y
del joven, respondióle:
palabras produjeron un efecto maravilloso;
no volvió
tranquilidad perdida y ya
la
completa
al
verse sano y salvo
el
el
consultante recobró
la
turbación
un años». Estas
como por encanto
a ser víctima de su obsesión:
su
alegría fué
4 de febrero. Entonces, algunos de los que habían
oído referir tan peregrina historia convinieron en que no había nada de verdad en predicción y que era en un estado de sugestión posthipnótica que cebido aquel relato imaginario.
— iVanas palabras! — termina diciendo me acordaba
ni
en
del caso,
que se anunciaba que mi
la
el
doctor Liébault.
cuando a primeros de octubre cliente
el
— Ya no pensaba yo en
ello
una esquela mortuoria
recibí
acababa de sucumbir, a 30 de septiembre
Y
de 1886, a sus veintisiete años, o sea cumplidos los veintiséis,
para que no pueda
suponerse que hubo error de mi parte, conseivo regisirada esta esquela como
monio
la
joven había con-
testi-
irrefragable.
Todavía parece a algunos más destituido de fundamento creencia en los ensueños
y, sin
embargo, ha merecido
la
el
onirismo, o sea
atención de hombres
la
como
Memorias sobre las ciencias ocultas (1) cita el caso que ocurrió en su propia casa en ocasión en que se le derramó un tintero, y llamando a la muchacha de servicio para que limpiase las manchas de tinta del suelo, ella, sin dar importancia al hecho, dijo que aquella noche había soñado que estaba quitando unas manchas de tinta del pavimento. No creyendo Schopenhauer en la sabio filósofo Schopenhauer, quien en sus
el
veracidad de
la
muchacha,
ésta se afirmó en ello, y
su compañera de servicio a quien ella
como prueba de
— Me consta que
te
lo
(insistió el filósofo).
el
la
suelo de unas
Nada
tan significativo, sin embargo, en esta materia
como
Vesme en
los
como
los
dos casos siguientes
Annales des sciences psychiques, y
sigue:
En octubre de
1875,
época en que menudeaban
las fechorías
de los salteadores de
caminos, vióse andar por los alrededores de Marianópoli (Caltanisetta, carretera Valle Enferna, a
y
así,
una
que fué El
manchas
tinta.
de onirismo. El primero lo publicó es
al
— ¿Qué ha soñado tu compañera esta noche? —No ha contado — ¡Ah, sí!— respondió
muchacha.— Me ha dicho que había soñado que limpiaba de
su aserto llamó a
levantarse había referido su ensueño, y
Schopenhauer:
llegar preguntóle lo sé.
al
la
cierta
un sujeto decentemente
primera en
verle, corrió a la
Trad. París, 1912; pág. 170.
Tomo
II.
Su
Sicilia)
— 137.
población a dar cuenta de ello
di Rigilifi, a la
y en
la
actitud era sospechosa,
Carmela Guercio (que Vesme en su comunicación afirma
barón Pedro Landolina (1)
vestido.
al
vivir aún),
vecindario.
sazón alcalde de Marianópoli, envió unos
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1094
guardias, quienes detuvieron referencias dadas por
él
desconocido y
al
lo llevaron a la población.
Según
las
y las que se obtuvieron por conducto de las prefecturas de
un
Caltanisetta y Girgenti, resultó ser
tal
Rosario Casareto, natural de una aldea de
Calabria, que a consecuencia de graves preocupaciones había
abandonado hacía algu-
hogar conyugal y en estado de exaltación andaba errante por la campiña. Mientras se aguardaban las respuestas necesarias para la identificación y demás
nos días
el
requisitos, Casoreto fué detenido en la casa-ayuntamiento, en
baja contigua a
mente en desde
el
la
los labios
tres días
que aquél era
una
decía ser
él
reliquia de santa Brígida, y ya
el
él
de vida. Al día siguiente dijo que sólo
que
los
oían,
le
comunicaban que sólo
le
quedaban dos, y al otro, Esta predicción acerca de su próximo fin excitó la
último de su vida.
compasión en todos tenía
un objeto que
primer momento empezó a decir a cuantos con
quedaban
una habitación de planta
de los guardias municipales. Observaron éstos que tenía continua-
pues
le
que más favorablemente
el
juzgaba
le
de su muerte,
la
le
por loco.
Tres días después de su detención, o
sea. el
que
autoridad dispuso su traslado a Caltanisetta, para de
por
tenía
el
llevarlo a Girgenti.
La con-
guardias montados Pedro Rasa y Salvador
ducción del preso fué confiada a los
de presentarse éstos para
Cali. Al acto
él
allí
llevársele,
exclamó
el
detenido: «¡He aquí a
mis verdugos!» Montáronle entonces en un caballo ensillado por
el
cochero Salvador
Arnone, y todos ellos, incluso éste, emprendieron el viaje a Caltanisetta. Antes que los trabajos de construcción del ferrocarril la hiciesen desaparecer, había en el bosque
Mimiami (por
el
que pasaban
los cuatro caminantes)
que se pararon para abrevar
una fuente llamada «La Amarga)»
en
la
llo
en que iba montado Casareto dio media vuelta y echó a correr, y suponiendo que
€ra
el
detenido que huía, corrió
cayó
lo accidentado del terreno
a las caballerías. Mientras en esto estaban, el caba-
el el
guardia Rasa en su persecución; pero a causa de caballo del guardia y con la caída se le disparó
que hizo blanco en Casareto y le dejó muerto en el guardia fué condenado a cuatro años de cárcel por acto de exceso ele celo en fusil,
con
tal
mala
suerte,
el
acto. El el
cum-
plimiento de sus deberes. Tal es
el
hecho atestiguado por
Además (añade Vesme), la
Caridad, de
la
el
la
mayor
parte de los habitantes de Marianópoli.
señor Salvador Ferrara, secretario de
me
población,
la
Congregación de
confirmó todos los detalles referidos, añadiendo que
se hallaba presente cuando los guardias se presentaron a Casareto y que le oyó exclamar: «¡He aquí a mis verdugos!» El señor Ferrara a la sazón era telegrafista y tenía la oficina en la habitación
que
caía
Pregunté (siguió diciendo Vesme)
A. A. de Marsella se
la
hay que revelarlo a nadie,
escollo de lo
el
tan temida
la
«7.° El
superior, temiendo con razón los funestos resultados del descubrimiento y aun de la
simple sospecha de que existe
sociedad, la disuelve ipso fado, desde
la
en que se haga a uno de los asociados una pregunta a confesar
sin
podrá responder
ser preguntado,
acuda
la
no
que contiene
ninguna llave
A
ir
como que
tratan de asuntos de la
la
A. A. de Toulouse cayó en
Revolución. Este lo dio a conocer
de
la
jesuítica.
Compañía de
al
éste
Q.°
Los la
muy serios...
12." El
número de 24 de
A. A. estuvo, por lo
Begouen, en su
julio
análisis
de 1789
la rivalidad entre los jesuítas
el
el
se tenía de
de ser de
la
manos de
El manuscrito
posterioridad.
La
el folleto
segundos a
que
de autor anónimo y
raíz
de
la
expulsión
el
A. A. se uniese
de algunos sulpicianos contra al
seminario, o que cambiael
mismo camino que
movió una vez más a no permitir que nuestros
los directores
que
la
A. A. queriendo dirigirla por
seminaristas, todo ello nos
llegasen a
En hecho de verdad
principios, bajo la férula
los jesuítas y sulpicianos; la dificultad
los auspicios de los
ello fuese posible; los prejuicios
miedo que
modo
denunció como sucur-
plan que teníamos concebido de volver a incorporarnos con los
siempre que
A. A.;
libro de las reglas y
y los «Caballeros de San Sulpicio.»
«Lo que dicen nuestros libros respecto de
que hallamos para ponernos bajo el
el
de los documentos relativos a esta asociación secre-
la
jesuítas
es tan
indiscreto, al principio
siglo.
menos en sus
señala una curiosa variante a una nota que figura en
de los primeros;
la
un cuarto de
en
que se ve
que ninguna
director de Nouvelles eclésiastiques, publi-
Jesús, dispersada hacía la
manos de un
ta,
sen
que
asociación no saldrá por causa
pesar de todo, no valieron las precauciones tomadas, y
parece que, en efecto,
la
existe...
secreto.»
el
cación jansenista que en su sal
que no existe
cuanto pudiere infundir sospechas en
se presentasen razones de importancia, para ello, ya
como
ordenaciones de la
que ya no
al
bajo pretexto alguno del aposento del director, quien lo guardará bajo
ni
importante
de
asociado,
director de lo sucedido, a fin de
ordenaciones y reglas de
las
el
y envuelto en un sobre, y a nadie se permitirá copiar ni extractar cosa alguna de
aunque
él,
evitar
momento
juntos con demasiada frecuencia, no hablarse fuera de
tiempo, y en sus entrevistas hacer libro
al
rehabilitación de la asociación
empeño en
asociados pondrán gran localidad; procurarán
aviso
el
no pueda contestar
sin vacilaciones y sin peligro de mentir,
En seguida dará
superior para
al
él
existencia de la asociación o sin faltar a la verdad. Así
la
tal asociación.
que
la
de San Sulpicio.»
conde Begouen
frase «el plan
a sus libros
tiene, trae la
misma
nota, pero corregida
con
que teníamos concebido de volver a incorporarnos
ALGUNAS SECTAS MISCELÁNEAS siempre que
1119
por Su mismo texto que fué escrita durante
ello fuese posible», indica
supresión de los jesuítas, y que sus amigos no dudaron ni por un
la
momento de su
rehabilitación.
lll
Durante
la
Edad media,
manumisión de
la
carestía y las epidemias dieron a la
table los
que no pudieron contener
mendigos y vagabundos
medidas más rigurosas y extremas. El número de que para poder vigilarlos fué pre-
las
llegó a ser tan grande,
ciso abrirles las puertas de los asilos, en los
fué
el
los siervos, las incesantes guerras, la
mendicidad una expansión verdaderamente espan-
que hacían vida como de penados. Tal
origen de los famosos «patios de los milagros», de los que se habló oportuna-
mente, especie de madrigueras y refugios de gente maleante a donde
no
Los mendigos organizábanse en corporaciones oficiales; tenían la
la justicia
misma
se atrevía a penetrar. distintas a
manera de organismos
sus estados generales y elegían los reyes, y esta organización oculta de
pereza y gandulería constituía un peligro continuo para la sociedad, porque el final la rapiña. San Luis rey de Francia, a pesar de su gran candad,
de aquella carrera era
dio orden a sus Estados y Ordenaciones de detener a todo
alguna profesión y que frecuentase si mentía, condenándolo a salir de
las tabernas, la
atacada por todas las plagas: guerra,
formando cuadrillas explotaban
la
ciudad.
vagabundo que no
preguntándole su manera de
En tiempo
tuviese vivir,
y
del rey Juan, Francia se vio
hambre y epidemia. Los campesinos y soldados
situación para recorrer las villas y lugares mendi-
gando de día y saqueando y matando de noche. A fin de poner coto a tales excesos, el rey publicó, en 1350, un edicto que fué la base de la legislación sobre la mendicidad. El edicto prohibía mendigar so pena de ser castigado a la pena de azotes, y los reincidentes, eran
mento
marcados en
en substancia,
decía,
con hierro ardiendo y desterrados. El docu-
la frente
lo siguiente:
«Considerando que muchas personas, tanto hombres como mujeres, viven ociosos en París y otras ciudades del prebostazgo y vizcondado de
ocuparse en profesión
ni oficio alguno,
tabernas y burdeles, ordeno que a
tal
sino que pasan
clase de gente,
el
la
misma y no quieren
tiempo truhaneando en
vagabundos o jugadores de
dados, encantadores de calles o mendigos de cualquiera estado o condición que fueren, mientras estuviesen
algún trabajo en
el
sanos de cuerpo, se dé
término de tres
días,
y
si
mendigo o jugador de dados, serán reducidos librados de
en
ella, si
potro, y
el
si
Además,
el
la
hacer algún oficio o se emplee en
a prisión durante cuatro días y al ser
se les volviese a hallar haciendo vida de vagabundos, se les tercera vez reincidiesen se les marcará con
frente y serán desterrados
invocaba
a
en este plazo se hallase algún ocioso,
estatuto del rey Juan prohibía hacer limosna a los
ayuda de los predicadores para obligar
a las
fué
el
la
En
mendigos sanos
las carreteras
y
la
virtud de
un decreto de 6 de
ejecución de los reglamentos acerca de
origen del mariscalato.
e
personas caritativas a no
de 1495, dicho monarca organizó una fuerza pública encargada de velar por
seguridad de tal
un hierro candente
de sus respectivos lugares.
socorrer a los vagos y mendigos truhanes y ociosos. julio
pondrá
la
la
mendicidad:
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1120
Durante
creáronse varias instituciones de socorros y propio tiempo medidas de represión muy severas contra los
reinado de Francisco
el
limosnas, dictando
mendigos sanos.
al
I
Así, en varias ocasiones se
ordenó a
magistrados que empleasen
los
a los mendigos en las fortificaciones de París o en otros menesteres, y además se
prohibió a los mendigos reunirse en pandillas so pena de ser azotados. Para garantizar
la
seguridad individual en
la
ciudad, ocupada
como
estaba por gran
número de
vagabundos y aventureros, Francisco I creó una fuerza pública permanente compuesta de un teniente y un cierto número de arqueros que fué el cuerpo de policía de París. Durante
los
dos reinados dichos florecían en toda su cínica insolencia
las asocia-
ciones de mendigos conocidas por belistres. Estos tenían una especie de jerarquía,
con un rey que, como
de
el
Bohemia, llevaba
la
de coesre; seguían luego los
el título
cagous y archhuppóis, gobernadores e intendentes se daba el apodo de «gente de la espada corta» por
del reino del argot, a los cuales las tijeras
de que hacían uso para
cortar las bolsas.
Entre las tribus inferiores distinguíanse los huérfanos, los malingrosos, los mercachifles, los lisiados, los abstemios, los incendiados, los sabulosos, los peregrinos. etcétera.
casi
Los huérfanos eran mozalbetes que en grupos de
desnudos,
tres
de París, inspirando por su apariencia
las calles
la
o cuatro recorrían, compasión; los ma-
lingrosos eran falsos enfermos: unos de ellos imitaban a los hidrópicos, otros se
cubrían
carnes de llagas
las
los mercachifles
falsas;
andaban por
dos gritando que eran comerciantes arruinados a causa de mencias de
las
trándose con
las calles
de dos en
guerra y por las incleestaciones y otros accidentes; los lisiados andaban en muletas o arras-
las
manos, imitando a
mano
los
la
verdaderos lisiados; los incendiados, con un
acompañados de una turba multa de chiquillos, se hacían pasar por gente que había perdido su haber en un incendio; los sabulosos llevaban un pedazo de jabón en la boca y se arrellanaban en las calles o en los pórticos de los templos gesticulando y haciendo muecas a guisa de epilépticos.
falso certificado en la
A
pesar de
las
y
ordenanzas del gobierno, los mendigos se
resistían a dejar la vida
de vagancia que llevaban, prefiriendo seguir en sus aventuras. Obrando
un grado un
tal
grito de indignación contra ellos. Llovió
súplicas y recursos reclamando
niendo
al
así llegaron a
de insolencia y atrevimiento, que de todos los puntos del reino se elevó
monarca en
la
un verdadero
diluvio de memoriales,
intervención eficaz del rey y del Parlamento, po-
la alternativa
de o poner un dique a
la
vagancia o permitir
la
ruina de sus subditos.
Ante
tal
invasión de quejas,
Chátelet y de los los
prohombres
medios de reprimir
la
el
Parlamento de París aconsejóse de los
del reino, y en
una
serie
mendicidad o vagancia. La decisión tomada fué aplicar
usuales medidas de rigor, pero vióse que no tenían eficacia ninguna ante
ción de aquellos parias; por lo cual se echó dad. Sin embargo, asilos en los
como
oficiales del
de sesiones solemnes buscó
ni éstas sirviesen
que se encerrase a
los
mano de
para atajar
la
las
obstina-
otras llegando hasta la cruelel
mal,
el
rey Luis XIII abrió
mendigos y vagabundos; pero
ni
tampoco
esta
medida dio resultado, y fué preciso renovar casi todos los años los edictos y sentencias en que se prohibía la mendicidad y la vagancia so pena, para los hombres, de las galeras,
y para las mujeres, del látigo y
el
destierro perpetuo.
ALGUNAS SECTAS MISCELÁNEAS
1121
t
Junto con estas medidas de violencia se prohibió a los propietarios de fincas inmuebles, mesoneros y vendedores de cerveza y otros licores, recibir en sus casas a los
vagabundos; pero a menudo los mendigos estaban en connivencia con los picaros
y tahúres y aun con los soldados, pajes y lacayos, y éstos les daban entrada en todos los sitios
con riesgo de incurrir en
Durante
los
penas de
las
Inquisición.
la
primeros años del reinado de* Luis XIV,
favorecieron las hazañas de los mendigos. Dábase
el
las turbulencias políticas
caso de hacer algunos de ellos
papel de valiente y pedir limosna espada en mano. La mayoría, sin embargo, vivían
el
en
la
más completa promiscuidad criando
a sus hijos para igual profesión y haciendo
vida de criminales en los llamados «patios», de los cuales había X)nce en París que servían de guarida a 40,000 mendigos.
Así las cosas, Luis
en París
el
XIV reanudó
Hospital general para
campaña de su
la
antecesor, Luis XIII, y fundó
reclusión de pobres. Los mendigos, empero, no
la
se avinieron a llevar la vida sedentaria y laboriosa
contra las medidas del monarca. Hasta
que se
les exigía
y se rebelaron
mendigos
del reinado de éste los
el final
tu-
vieron en jaque a todos los poderes del Estado, y así en los años sucesivos se pensó
en extrañarlos sin compasión del reino; pero
de su autoridad deteniendo los la
misma. Por otra
la
las
órdenes de deportación abusaban
que no eran
ni vagos ni mendigos, y por esto autoridad perdieron su prestigio en perjuicio de
a individuos
que ejercían tan abusivamente
deportación no estuvo largo tiempo
la
en vigor. Los arqueros encargados de cumplir
parte, las colonias viéndose
grantes honrados, reclamaban contra
el
pobladas de un gran número de emi-
envío a ellas de malhechores y mendigos que,
fuera de la metrópoli, conservaban sus malos hábitos de holgazanería e inmoralidad. El gobierno, pues,
por un decreto de 5 de
de 1722, renunció
julio
portación en beneficio tanto del buen orden del reino
Entonces se pensó en
el
sistema de de-
al
como en ventaja de
sistema de talleres públicos, inaugurado en
las colonias. el
siglo XVI;
en ellos se empleaba a los vagos en toda clase de trabajos, distribuidos en compañías
de veinte hombres
al
mando de un
cabo. Pero desgraciadamente,
indisciplina y Ja pereza de los vagos hicieron
ser eficaz fracasase,
quedando
sin resolver el
*
*
que
esta
problema de
la
inquietud, la
medida que hubiera podido la
vagancia.
*
Los cotarelos formaban una sociedad de bandoleros que tomaron por campo de acción
la
parte sur de Francia durante los siglos XII y XIII.
Componíase
la
asociación
de aventureros y malhechores de varios países, formando un ejército que, si se distinguía por la diversidad de sus individuos, tenía gran cohesión y unidad para llevar adelante su obra destructora.
y
como
quiera que a
inmuebles, contra
ella
la
Su
sazón
objetivo principal era la destrucción de la
Iglesia era la
la
propiedad, sino que además saqueaban
templos y asesinaban a los monjes y clérigos
(1)
propiedad,
iban dirigidos principalmente los desafueros que los cotarelos
perpetraban, no contentándose con asaltar los
la
que poseía mayor riqueza en bienes
H. Oéraud, Les routiers au XII siécle (París, 1841).
(1).
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1122
De
aquí que algunos hayan calificado de herejes a estos sectarios, confundiéndo-
con los albigenses y los cataros, de los cuales se trató oportunamente en este libro. El clero, aprovechando las circunstancias de la época, en la cual tanta imporlos
daba a cuanto
tancia se
olía a herejía, los tachó
de herejes, concitando de esta suerte
contra ellos las iras del pueblo y de las clases directoras; sin embargo, a entender que no compartía este parecer, ya que en
la Iglesia
tercer concilio de Letrán
el
(1
dio
179),
después de anatematizar a los cataros, a los cotarelos sólo los condenó como bandoleros y asesinos.
IV
Entre los místicos que buscaron fuera del cristianismo una satisfacción a sus
anhelos de reforma, figura
que
política
lleva su
escandinavo Grundtvig, fundador de
el
nombre. «No
es tarea fácil— dice
usando
turaleza del grundtvigianismo, pues,
que tendencia
un punto de yándose en dios sobre
religiosa es
la historia el
un «punto de
vista calificado
el
vista»
nuevo acerca de
y no en
la
razón.
Lo que más
a los
hombres
del
Norte que
dogmas y
religión a los
formador alemán rechazaba
a las
por
de
la
la
la
los asuntos religiosos,
hirió su inteligencia en sus estu-
modo
de ver, había abierto
el
objetivo de Lutero; pero
Sagrada Escritura. En este punto, la
el
él
el re-
reformador danés se
exégesis bíblica no conduce a
menudo
a divergencias de criterio y detestando las estériles disputas escolásticas,
Grundtvig afirmaba que Dios no podía haber querido hablar a serie
anti-
el
habían de renovar y purificar. formas primitivas, desterrando lo que
autoridad del pontífice romano y del concilio para
separaba del alemán. Convencido de que
más que
na-
más
la
llamaba supersticiones romanas, habia sido también
substituirla
la
de histórico, pues Grundtvig quiso ser reformador apo-
Apóstoles; luego la reforma protestante que, a su
la
Cogordan (1)— definir
lenguaje de sus iniciados, su secta
cristianismo fué, en primer lugar, la religión primitiva de Cristo y de los
guo cristianismo Volver
J.
la secta religioso-
los
hombres en una
de textos confusos y a menudo incomprensibles.
Estas ideas
juntábase una
empezó
a propagar Grundtvig hacia 1825 en Dinamarca.
muchedumbre
cada vez
A
su voz
más nutrida de seguidores y formada
casi
exclusivamente por almas tiernas y piadosas, horrorizadas del racionalismo y que al peligro del libre examen preferían la doctrina fácil e inocente que se les propinaba. Al calor del entusiasmo místico formóse una iglesia afecta a corifeos fueron
Siemousen y Lindberg,
Grundtvig, los cuales presentaron
al
rey
los
la
nueva secta y cuyos
dos seguidores más incondicionales de
una demanda solicitando permiso para
esta-
blecer una parroquia independiente, a la vez danesa y alemana. La petición fué recha-
zada por contraria a
Viendo que lugar
zando
el
a
la
las leyes eclesiásticas del reino.
forma propuesta era inaceptable, desistióse de
ella,
partido de establecer una especie de cisma dentro de la iglesia ésta en cuantas ocasiones se ofreciesen. El
Grundtvig contra
la iglesia
tomando en su oficial, hostili-
primer acto de hostilidad de
danesa fué en 1835, en que presentó a los Estados Gene-
Une sede religieuse et poliiique en Danemark. Grundtvig (1) Deux-Mondes, febrero de 1876.
et ses doctrines,
en Revue des
< z a z (73
nioaiA vijvaoodii.
ALGUNAS SECTAS l^SCELÁNEAS rales
un proyecto de
ley
autorizando a los
1123
a recibir los sacramentos de cual-
fíeles
quiera de los pastores, sin distinción, en vez de recibirlos del encargado de
la
parro-
quia correspondiente.
Una demanda de
tal
un alcance no pequeño. Para comprenderlo países luteranos, la iglesia establecida es un poder
naturaleza tenía
hay que tener en cuenta que, en los civil tan fuerte
como jamás
lo fué la iglesia
vig proponía era des'.ruir la unidad de
romana; consentir, pues, en
fe.
embargo, algunos años después se aceptó, siendo religiosa. Esta fué
como
la
base de
lo
que Grundt-
Así, pues, el proyecto fué rechazado; sin ello el
primer paso para
la libertad
de los grundtvingianos, los cuales
la secta política
en una asamblea reunida en Odensee en 1875 se contaron hasta cinco mil,
cifra que,
en un país relativamente pequeño y teniendo en cuenta que estaba reclutada entre los
campesinos, es bastante
significativa.
Grundtvig fué un eminente pedagogo, y en la escuela halló terreno abonado para las doctrinas de su secta. En Vartou, de donde era pastor, hizo cuanto pudo
sembrar
para desterrar
como
la
enseñanza clásica que
él
juzgaba contraria
al
verdadero cristianismo,
quiera que deriva de las formas y costumbres paganas resucitadas por
cimiento.
Animado por
este espíritu de regeneración religiosa,
que ahogaba (eran sus palabras)
espíritu latino
al espíritu
tronar a Horacio y Virgilio, para poner en su lugar a toda
la
el
pléyade de antiguos comla
memoria de
de los Nibelungos y destronar
la
Rena-
del Norte, y su ideal era des-
piladores de las sagas y los Eddas. Hubiera querido borrar hasta
hazañas de Aquiles y Ulises para relatar
el
declamaba contra
al
las
Júpiter
olímpico para sentar en su trono a Odín y demás divinidades del Wallhalla, con todo el séquito de sacrificios y demás ritos de los misterios escandinavos, con el juramento
sobre
la
espada desnuda, ratificado con
bebida en un cráneo
la
todos los demás rasgos caballerescos dignos de
la
Además, Grundtvig soñaba poder construir un
humano
mitología nórdica. día,
sobre
las ruinas
sidades de su época, una vasta universidad escandinava que fuese
de
las ciencias
humanas. Mientras
este
ensueño no
vaciado y
de
como
las univerel
se realizaba, nacieron gran
emporio
numeró
de escuelas modestas y aun hoy se hallan algunas en las regiones más remotas de la Jutlandia con el nombre de «escuelas superiores de campesinos>. Tal es la herencia de Grundtvig, y en esto fué
muy poca
precisamente
cosa lo el
ideal
cristalizó finalmente
que consiguió en de su vida y
el
el
objetivo
*
Knownothings
se llamaron en
su propaganda de reformador, con
la
cual
terreno religioso y teológico, que había sido
que
le
hizo aparecer
como
sectario.
*
América
del Norte, a
mediados
del siglo XVIII, los
fautores de un movimiento religioso-político cuyo objetivo era primeramente la pros-
cripción de todo individuo que profesase
la religión católica, y,
en segundo lugar,
la
exclusión de todos los extranjeros de los cargos públicos, ya se tratase del gobier-
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1124
no, ya del municipio. Eran a manera de una reconstitución del partido llamado de los «nativos americanos», que se había fundado en 1835
Los knownothings se organizaron en ron por formar una sociedad
miento nacional. Sus
local,
que poco a poco fué convirtiéndose en movi-
jefes quisieron reunir
en una sola asociación a los miembros de
varias asociaciones de «nativos americanos», y los
(1).
ciudad de Nueva York, en 1852. Empeza-
la
el
núcleo de
la
nueva secta
«Hijos de América» y «Mecánicos americanos unidos». La secta tomó
«Consejo nacional de
Su
ritual
los
formaron
ciudadano americano en
el
de
título
Estados Unidos de Norteamérica».
declaraba (artículo
les y religiosos;
lo
«Republicanos americanos», «Orden de los americanos»,
grupos siguientes:
el
II)
que
objeto de
el
la
asociación era «protegerá todo
propio ejercicio de sus derechos y privilegios civiinsidiosa política de la Iglesia de Roma y toda otra
legal y
resistir a la
influencia extranjera contra las instituciones republicanas».
Había varios grados, según
se tratase de consejeros de Estado, de distrito o de territorio, sometidos todos ellos al
Consejo Nacional, que venía
a ser
como
la
plana mayor de
la secta, la
cual tenía
consiguiente lenguaje cifrado de signos secretos, pasaportes, santo y señas, ser admitido
secretos de la
sociedad,
Aunque
aspirante se
el
la
le
orden, no descubrir jamás
el
nombre de alguno de
los individuos de
era cosa bastante notoria la existencia de esta asociación, pronto apare-
les
interrogaban tanto acerca de
acerca de los
nombres de
donde
el
el
al
etc.
responder a los que
En
y
obligaba a hacer un juramento de no revelar jamás los
cieron a la superficie sus fines políticos. Sus afiliados tenían una frase
les
etc.,
el
vino
la
los individuos; esta frase era I don't
nombre que
común para como
organización y objetivos
know
(no lo
sé),
de
llevaban.
breve espacio de tres años, los consejos de Estado de
la
asociación se esta-
blecieron en 35 estados y territorios. Durante algún tiempo, su actividad política se limitó a apoyar a los candidatos
nombró directamente
guió en los primeros años de (1)
aprobados en sus reuniones
los candidatos la
presidencia de Lincoln (1860).
CooPER and Fenton, American
secretas; pero en 1854
que habían de ser votados. Esta
Polítics (Chicago, 1884).
--v'^^-
secta se extin-
CONCLUSIÓN Un
reparo de los autores. El neomisticismo:
el
ocultismo triunfante. La ciencia y
el
esplritualismo; la
idea del «más allá».— II. La asociación secreta patrimonio de todas las edades, tiempos y épocas; sus características; paralelo entre las de los países cultos y las de los pueblos salvajes. El fanatismo religioso,
fenómeno inherente
al esplritualismo; la
superstición.— III. El lenguaje secreto;
varias profesiones y estados; sus causas y su razón de ser.— IV. El
el
argot en
las
una reivindicación conferencia de Estocolmo
socialismo:
debida. Actuación del socialismo en la terminación de la guerra mundial; la
Socialismo moderado y socialismo radical. Triunfo definitivo del socialismo.
I
erminada nuestra tarea y teniendo en cuenta lo escabroso de la materia trata,^^^\^ alguna sociedad secreta que merezca figurar en este libro?; ¿habrá entre los
^la®
lectores alguno
que tenga por abusivo
alguna asociación que, a su juicio, no merece
demos que una omisión tado,
por no decir
el
es siempre perdonable
infinito; a la
segunda, que
lo
el
que hayamos
nombre de cuando
tal?
calificado
A
lo
un campo tan
se trata de
amplio del
título
de secreta
primero, respondila-
de nuestra obra da
cabida a cuantas entidades tengan o hayan tenido carácter de secta o asociación.
Además,
si
comprenden en
se considera que, en general, se
tas» todas las reuniones
de hombres en
las
la
categoría de «secre-
que se hacen o dicen cosas que no se
quiere sean del dominio público, casi todas las asociaciones que han existido merecen tal
calificativo.
Los sacerdotes del antiguo Egipto tenían una doctrina religiosa que
ellos se transmitían. verbalmente
de generación en generación y de
la cual
no enseña-
de Grecia y Roma tenían sus misterios que no se revelaban sino a los iniciados; los filósofos de Grecia profe-
ban
pueblo más que los símbolos exteriores;
al
las religiones
saban una doble enseñanza, una destinada a todos y que llamaban exotérica, otra número de discípulos a quienes los maestros juzgaban con
reservada a un reducido aptitud suficiente para
comprender
lo
que había de sublime en su doctrina, y aun se
puede creer que en sus confidencias con estos discípulos a los poderes constituidos y
aun
criticar los
dogmas y
favoritos, se permitían atacar las
ceremonias de
la religión
oficial.
El propio Jesús, cuya predicación, según refieren los Evangelios, fué siempre a
campo
abierto, habló
chos de los que
muy
le oían,
a
y
menudo en al instruir;
parábolas, cuyo significado escapaba a
a sus apóstoles y discípulos, o sea los
directamente habían de encargarse de continuar su obra,
TomoH.
— 141.
les dijo
mu-
que más
cosas tan elevadas,
'
1126
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
que bien podían orillas del lago
un secreto para
ser
las
muchedumbres que
oían sumisas en las
le
de Tiberíades,
La Compañía de Jesús
es.
quizá, entre las calificadas de «secretas», la entidad
con menor propiedad merece
calificativo;
tal
sin
que
embargo, aun prescindiendo de
la
legitimidad de los Mónita secreta (acerca de lo cual expresamos oportunamente nues-
podrá negar que
tro parecer), ¿quién
obrando no por
políticos,
la parte
que tomó en
ciertos
hechos históricos y
misma, sino por medio de terceras personas;
sí
la fina re-
serva con que procede en sus actos; los recursos, aun financieros, de que dispone a
pesar del voto de pobreza que hacen sus individuos, fera dé misterio
la
han revestido de una atmós-
que ha llegado a ser proverbial?
Cierto que en este particular,
como en todo
lo
que cae bajo
el
dominio de
ciación, hay gran variedad de matices, algunos de ellos tan lejanos de otros,
no tienen analogía. ¿Cómo comparar, por ejemplo,
el
la
apre-
que
casi
misterio y secreto de las logias
masónicas, cuyos más pequeños detalles permanecen ocultos a los profanos, con los recursos de los clubs socialistas, cuyos proyectos han de tener forzosamente rización que requiere
Relacionado con
proselitismo y una acción las
el
la
más de
las veces
tendencia de la humanidad a lo secreto, está
el
mancomunada?
neomisticismo,
cada día más en boga. El fenómeno religioso que se creía ya relegado
una sociedad como
la actual,
nunca. La desolación que
hace que
«más
el
la
al
allá» ejerza
un
atractivo irresistible y la
humanidad vuelve
—
escudriña
el
sus promesas excitan nuestros
mos
filtrarse entre
a los desilusionados en
sabida que pues,
el
reinó en
el
como tierra,
a él
con
del olvido y
sentimientos;
espíritu
el
irreal.
No
sus grietas nuestras esperanzas; es inútil que vea-
un estado más alarmante y desesperado, pues ya
es cosa
ocultismo proporciona algunos momentos de dulces ilusiones. Así
número de sus adeptos
el
más íntimos
valor del puente que aquéllas han tendido entre lo real y lo
importa haber visto
olvido en
cada día más materializada, surge vivo y pujante guerra con su terrible séquito ha sembrado en la
una curiosidad apasionadora y una nostalgia que no puede disimular. dice J. Finot (1);— sus múltiples ramas emergen El ocultismo triunfa la indiferencia;
vulga-
la
mundo
es cada día mayor, ya
mundo
la
muerte se hace cada día más familiar y una fuerza
bajos fondos de
al
presente
una sed tan ardiente del contacto directo con lo infranqueable.
El
místico,
que nunca como
con sus manifestaciones transcendentales, nos
la
subconciencia,
la
irresistible
fascina.
La visión de
nos empuja hacia los
única capaz de renovar e intensificar
la
vida del
espíritu.
Al discurrir, empero, en este terreno, surge espontáneamente una dificultad, y ésta se traduce en una pregunta: ¿Por qué sible
no escoge una de
que en
esta borrasca
el
espíritu
humano en
las religiones establecidas
que azota a una gran parte de
la
humanidad, se han
sar todos los dogmas. El deísmo, que profesa y exalta (1)
La
/?eví/e,
año
28.°, vol.
CXX.
su afán por lo suprasen-
y consagradas por sus dogmas? Es
la
visto fraca-
intervención directa de la
CONCLUSIÓN
1127
divinidad en los asuntos humanos, ha recibido heridas, algunas de ellas mortales:
vemos
porqué de tan gran cúmulo de sufrimientos. ¿Por qué
el
crímenes de lesa divinidad y lesa humanidad no han llevado
Ante
una atormentadora duda invade nuestros
esto,
el
los autores de tantos
merecido castigo?
espíritus, y, tras las quejas
resuenan por dondequiera, se descubre una parálisis cada día más intensa de
sedimentosa y estabilizada. Ahora bien; sin la vida,
alteza
de miras que hace que
la
espiritualidad
Fe
que eleva
hombre tenga su
frente levantada,
por
lo cual el ins-
de conservación se rebela, y a cada momento se ven tentativas de renovación
tinto
que van tomando cuerpo
religiosa
Y el
el
que
la
el alma y ennoabismo; se embrutecería, desmereciendo de aquella
ésta caería en el
blece
el
de tantos millones de inocentes nos tiene perplejos; no
sacrificio inútil e injustificado
e intensificando la tendencia hacia lo suprasensible.
he aquí un fenómeno raro: esta
preciso
momento
ritualidad—dice
J.
histórico en
que
fe
parece amortiguarse y
la
humanidad más
Finot (1),— que realza y ennoblece
como
desaparecer, en
necesita de ella. «Sin la espi-
la vida, ésta caería
en
el
abismo;
cada disminución del dominio espiritual sería un atentado a nuestros intereses sagra-
dos y esenciales.» Surgirán
— sigue diciendo
el ilustre escritor,
— tarde o temprano, tentativas de reno-
vación religiosa, y asistiremos a peregrinaciones inevitables hacia
La psicología de
religiosidad.
teriosos
que atraen hacia
éstos ejercen en
como
Así
las
los
fundamentos de
la
las fuentes
de
los creadores de religiones, el secreto de las influencias
muchedumbres; todo
la
vida espiritual, los motivos mis-
esto ofrece y ofrecerá
medicina en su tarea investigadora descubre
un palpitante
que
interés.
pequeñas y las grandes pequeñas religiones y a sus
la
las
enfermedades y los medios de curarlas; así estudiando las adeptos se llega a una síntesis de fe sana y saludable. El número cada día mayor de estas capillas extrañas o sublimes
todas las latitudes, prueba a las
almas de buscar un refugio
da es un eco
fiel
de
la
al
que levantan sus cúpulas y agujas hacia el cielo en claras la necesidad invencible que sienten nuestras
amparo de
*
Es también liza,
Su forma
tan espléndi-
medida que más
se espiritua-
certezas inmediatas.
variedad de nuestras aspiraciones.
muy digno
más probabilidades
de notarse que
*
la ciencia, a
tiene de ponerse al nivel de las tendencias impenetrables de
nuestras aprensiones, de nuestras esperanzas y del temor o de los atractivos que en-
gendra
el
que
él
demás.
espectáculo del «más allá>.
estoico
que
sea,
no pue-
influencia de las fuerzas
la
No
importa que su creencia, su
pues acusa, como rana ley de
y, sin
Newton admitía
y los sabios que detrás de
la ciencia
moderna en
les sainis et íes possédés, en
hombre
sea distinta de la del
él
embargo, su esencia es una fuerza
Las ideas madres de Parmi
fe,
aquélla, un idealismo ilimitado.
la gravitación,
dicionalmente,
(1)
Hoy el hombre, por más
que escapan a su dominio y de los principios ignora. El sabio no puede prescindir de la fe: es un creyente como todos los
de negar
la fe, se
La Revue, año
23, vol.
religioso,
ante todo la sobe-
han venido,
la
admiten incon-
invisible.
basan: desterremos de los do-
CXX,
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1128
minios de
la
la inacción.
ciencia a la hipótesis, y tendremos a la ciencia paralizada y
Ahora
bien:
¿qué es
la hipótesis,
impone también su razón. A medida que
a los racionalistas, ya
El espiritualismo se
hace fructificar
condenada a
sino un artículo anticipado de
que
nutre y
abandonando
ciencia se espiritualiza,
la
la fe?
alienta,
al
materialismo y que la religión ensancha sus miras, dando carta de ciudadanía a las verdades adquiridas por la experiencia, nótase la existencia de una armonía que
fomenta nuestras esperanzas, y esta armonía producirá tarde o temprano un bienestar inesperado,
fundado en
la
tranquilidad de las conciencias.
El publicista antes citado opina, a propósito de esto, que la actividad intelectual
mundo
del
grandemente de
se beneficiará
funda su apreciación en
la
desarrollo cada día
el
aproximación entre
mayor de
ciencia y la
la
las ciencias ocultas, las
desde hace siglos arrastraban una existencia lánguida, comparada con
les
ciencia oficial o las religiones dogmáticas. «Los
fenómenos ocultos
la
fe,
y
cua-
de
la
— dice — se impo-
nen cada día más vigorosamente á nuestra atención: sus manifestaciones se observan
con una desconfianza a menudo muy
Ahora
llena de promesas.
más
los
bien; en
justificada,
pero también con una curiosidad
misterioso reino de la muerte, nunca están de
el
elementos que nos ayuden a arrancarle sus eternos secretos»
Entre éstos,
el
del
«más
(1).
que se presenta más impenetrable,
allá», es el
y,
para su
explicación, de todas partes llegan concursos inesperados: en todos los ámbitos del
globo surgen sectas
religiosas,
animadas por nuevas ideas sobre
la
vida y
la
Las doctrinas esotéricas, que habían estado abandonadas durante siglos y •atraen ahora nuestras miradas e interesan nuestra espiritualidad.
De
la
muerte. siglos,
vasta sinfonía
de los consuelos dirigidos a desterrar nuestros temores y disipar nuestras dudas, se desprende una melodía incomparable, siempre fresca y atrayente, a pesar de su existencia de treinta siglos.
La doctrina de
resuena aún en nuestros oídos con
la
reencarnación,
la
misma
tal
cual la enseñó Krishna,
fuerza de persuasión
que tuvo en un
principio. Independientemente de las fases del progreso de nuestras almas, nos enca-
minamos (enseña Krishna) tra
unión con Dios,
hacia
y, a partir
la alegría
pues nos hacemos inaccesibles a
la vejez
El espiritismo se esfuerza en quitar
de
los muertos;
ciones,
y la luz supremas, que consisten en nues-
de este momento, somos verdaderamente inmortales,
el
y a
la
muerte,
pero sus pretensiones carecen de bases
además de escapar
dolor y a
al
velo a los misterios
la
reales, y sus
a toda reglamentación de la experiencia,
nudo, a nuestra comprensión.
maldad.
que rodean
la existencia
osadas afirma-
repugnan, a me-
^
II
Soeiedades, asociaciones y órdenes tos, las
hubo en todas
formas en
la
media y en
más o menos
secretas o de fines y usos secre-
épocas y en todos los pueblos. Las hallamos en todas las civilización salvaje, en la más remota antigüedad, en la tenebrosa Edad las
los claros y resplandecientes días
siglos posteriores.
En
que siguieron
a aquélla y
la antigüedad registramos, en los exordios
de
formaron
la historia, las
los
aso-
ciaciones secretas de los sacerdotes egipcios, guardadores de la doctrina sagrada y los (1)
Lug.
cit.
pg. 378.
CONCLUSIÓN
más
misterios
129
recónditos, que sólo a los iniciados revelaban; las de los sacerdotes
que conversaban con
indios, únicos
aquélla y
I
la
divinidad, sirviendo de lazo de unión entre
pueblo; los pitagóricos y los órficos, con sus conocimientos sobre
el
la
vulgo de los mortales; los varios y múltiples misterios griegos y romanos, cuyo verdadero alcance es aun hoy un enigma que sólo con hipótesis divinidad, inasequibles
más o menos
al
verisímiles nos explicamos; los eseos, judíos, seguidores de prácticas
ilógicas y ridiculas al parecer de los
no
iniciados, y los druidas celtas, secta forestal,
con rasgos de un panteísmo rudimentario.
En
Edad media sobresalen
la
los templarios,
ción caballeresca armonizando con
con su vida enigmática, su constitu-
más o menos probamoderna francmasonería; el tribunal de la santa Veme; las asociaciones de kalandos y hermandades de los wolfangos; los waldenses, teólogos recalcitrantes ascetismo, y su paternidad
el
ble de la los
y heterodoxos; los rebautizantes, secta reaccionaria y retrógrada, inspirada, sin embargo, en los más lógicos principios. ^
El espiritualismo de la llería;
pero su realización es genuinamente caballeresca, a
primero completamente obscurecido por
lo
más que
lleros cruzados, en sus hazañas,
al
fin
cumplimiento de sus deberes caballerescos, a gloria de sus hazañas; sólo así se explica la
excelso
como
el
acometer una
y arriesgada. Las Cruzadas tienen un objetivo eminentemente espiri-
difícil
desaparece
lista
otra de sus tendencias, o sea la caba-
misticismo medioeval no se separa del valor que supone
el
empresa tual,
Edad media informa
la religión, se
y bárbaro
como
la
tal
lo
extremo, que, a menudo,
segundo, y aquellos caba-
primordial de
la
empresa, miran
mezcle e incorpore con un medio tan grosero, materia-
guerra y
el
derramamiento
xie
sangre.
Este consorcio de lo ideal con lo material se halla sintetizado, en la
en
la
leyenda del santo Graal, que Ricardo
sus mejores dramas musicales: plato en el
que se
sirvió,
ñía de sus apóstoles la el
en
el
mos más
la
cáliz
las heridas del
ción, fué llevado
más
en
la misa.
la
las
mismo vino sobre
que
Gran
Cristianismo
el
Según una leyenda, que
que José de Arimatea recogió
cuerpo del Salvador. Este vaso, según
tarde a la
Graal en Normandía, en
otros, es el
que más tarde fueron
abajo, era aquel vaso misterioso con
que manaba de
el
cordero pascual que Jesús comió en compa-
noche antes de su -pasión. Según
consagración del
Edad media,
Wagner tomó por argumento de uno de
Parsifal. El Qraal o santo Graal, es, según unos,
la cena, el
cual Jesús pronunció las palabras
empleó para
al
fama que han de alcanzar con la anomalía de que un ideal tan puro y la
la
detallarela
misma
sangre tradi-
Bretaña. Sin embargo, también había un santo
abadía de Fécamp; era una redoma de vidrio que conte-
nía algunas gotas de sangre coagulada del Salvador; pero esta sangre se decía haber
sido recogida, no por José de Arimatea, sino por su
balsamó
el
compañero Nicodemus, que em-
cadáver de Jesús.
El santo Graal, naturalmente,
haber sido venerada en
Roma
y en
obraba milagros. Esta santa la
Gran
después de
reliquia,
Bretaña, perdióse completamente de vista,
hasta que fué hallada, en 1102, en la ciudad de Cesárea, de
donde pasó
a
Genova,
y.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1130
efectivamente, en aquella catedral se mostró durante algunos siglos con la denomina-
En
ción de Sacro Catino.
la
época de
las
guerras de
la
Revolución se examinó
el
santo Qraal, y se probó sin dificultad que no estaba tallado en una gigantesca esmeralda, el
según se había afirmado hasta entonces, sino que era simplemente de
grabado publicado en aquella ocasión demuestra claramente que
el
cristal,
y
santo Qraal
pertenecía a la antigüedad pagana.
Según el
otra leyenda,
vino durante
los ángeles y
la
allí
el
santo Qraal era
el
vaso en
el
que Jesús había consagrado
cena con sus Apóstoles y había sido después llevado
retenido en espera de que se hallase en
la tierra
un
al cielo
por
de héroes
linaje
dignos de ser propuestos y elegidos guardianes y propagadores de su culto. El jefe de este linaje fué un príncipe asiático, por nombre Perille, que fué a establecerse en en donde sus decendientes se aliaron con los de un antiguo caudillo bretón,
la Qalia,
por nombre
que
Titurel, al
que, por lo mismo, fué
el
demás entregaron
los
fundador de
El príncipe elegido para tan
la
el santo Qraal para su defensa y orden de los Caballeros del santo Graal.
grande y misterioso cargo, hizo construir, sobre
el
En
la
modelo del de Jerusalén, un magnífico templo, en forma exterior
del Qraal había algo
no podía comprender gozar de
ni la
cual se depositó la
Qraal.
el
mirada humana
lengua del hombre explicar suficientemente. Además, para
aun imperfecta, del sagrado vaso, era necesario
la vista,
estar bautizado,
sagrada reliquia era absolutamente invisible a los paganos e
lo cual la
bienes espirituales vinculados en
gozo
el
de misterioso e inefable que
el
culto del Qraal se resumían én
que gozará
místico, precursor del
el
alma en
el
seno de
infieles.
por
Los
una especie de
la divinidad.
Los bienes
materiales, efecto de la presencia del santo vaso, eran la abstención por sus adoradores
de cuanto deseaban de rico y exquisito para alimento del cuerpo. Manteníales en
una eterna juventud, y era para
ellos
una prenda de otros
privilegios
no menos ma-
ravillosos.
Los caballeros
del santo Qraal, o templistas, eran los guardianes del
templo cons-
truido por Titurel, y formaban una milicia que se ocupaba sin cesar en ejercicios caballerescos, combatiendo contra los infieles. Para ser admitido en la orden de los
caballeros del santo Qraal, la primera condición era ser casto de cuerpo y espíritu;
todo amor sensual y aun el cielo el
en
mismo
la
el
matrimonio
otra vida y en ésta
día en
que habían
les
estaba prohibido, en cambio tenían seguro
gozaban de privilegios sobrenaturales.
visto el
Si
combatían
Qraal, no podían salir heridos del combate, y
si
combatían en un plazo de ocho días a partir de aquel en que habían estado en presencia del sagrado vaso, podían ser heridos,
Naturalmente, con lleros del santo
la
mas no muertos.
confianza que les inspiraban estas prerrogativas, los caba-
Qraal se lanzaban a empresas verdaderamente heroicas, llevando ^
cabo singulares prodigios, que constituyeron todo un ciclo
poemas
fué
el
literario,
uno de cuyos
propiamente titulado Graal.
Este tiene dos formas, verso y prosa, y su argumento es crucificación de Jesús había en Jerusalén
uno de
el
siguiente: «El día de la
los guerreros y vasallos de
Herodes,
CONCLUSIÓN
1131
por nombre José de Arimatea, que hacía poco se había convertido
al
cristianismo,
pero que no se atrevía a profesarlo públicamente por miedo a ser perseguido por
emperador. Al ver a Jesús en
que
escudilla en el
fué a casa de
la cruz,
Simón
no contento con
esto,
para
lo cual fué a ver a
Herodes, y en pago a sus servicios
Una
vez en posesión de
quiso tributar
él, le
que
las llagas,
él
al
crucificado los honores de la sepultura, le
pidió
puso en
rraron a cinco leguas de Jerusalén y
ir
al
resucitar
al
el
dio sepultura, después de recoger
que comprara
la escudilla
dos los judíos contra José de Arimatea por haber sepultado »E1 Salvador,
Leproso y compróle la el cordero pas-
el
Salvador y sus doce Apóstoles habían comido
el
cual;
manaba de
el
encerraron
le
tercer día,
una de
allí
las
al
cadáver de Jesús.
la
sangre que aun
Simón, Encoleriza-
a
crucificado, le deste-
en un calabozo.
primeras diligencias que hizo fué
que
a visitar a José de Arimatea y le trajo la escudilla en la
éste había recogido su
sangre. José de Arimatea estuvo por espacio de cuarenta y dos años en aquel cala-
bozo
sin
probar bocado. Pasado este tiempo, sucedió que
Vespasiano, contrajo
en
tela
Verónica
la
Jerusalén y vengar parte en
ella;
la
le
Tito, hijo del
lepra y sanó de ella por la virtud milagrosa de
que habían quedado impresas
el
Calvario,
la
había enjugado
el
las facciones
emperador
un pedazo de
de Jesús cuando, camino del
sudor del rostro. Entonces Tito juró
muerte de Jesús entregando a
y en aquella ocasión, sabiendo
las
la triste
ir
a
llamas a cuantos habían tenido suerte de José de Arimatea, le
dio libertad.
»A
raíz
de este hecho, aparecióse Jesús a José de Arimatea y
país del Eufrates a predicar la nueva
santo Graal, dejando en la cena,
sitio
fe.
Hízolo
así José,
y
allí
estableció la
al
mesa del
vacío en representación del que Jesús ocupara en
un grave
peligro,
ocupar aquel
sitio,
hasta que Dios hiciese aparecer
de José de Arimatea, que se llamaría Qalaad. Este no apareció reinado de Arturo, rey de la Gran Bretaña, que instituyó los Caballeros de la
un caballero de el
un
fuese
y a todos cuantos se sentaban a aquella mesa les advertía que nadie podía,
sin exponerse a
hasta
ella
mandó que
le
la raza
Tabla redonda, a manera de
la
que pusiera
santo Graal. Pero faltaba en esta mesa
el
José, o sea
con un
sitio vacío, paria el
santo Graal mismo, que se guardaba en
la
corte del rey, y a cuya conquista partieron Lanzarote del Lago, Galaad su hijo, Parsifal
y Boort, caballeros todos ellos de
»De
esta asociación se dice
fundador ella
le
había dado
el
Tabla redonda.
la
que era
la
no hay preferencia, ya que no hay cabecera, como en
más, todos los soberanos tenían puesto en
La corte
del
normando,
ella,
y en
ella
las
la
igualdad, pues su
entre los que sientan a
mesas cuadradas. Ade-
eran servidos sin distinción.
rey Arturo se hizo tan célebre por este hecho, que no
ni angevino, ni flamenco, ni
del Occidente,
que no se creyese en
iban en busca de gloria acudían tesía
verdadera imagen de
nombre de Tabla redonda porque
como para
allí
el
borgoñón,
deber de
ni caballero
hubo
francés, ni
alguno del Oriente
visitar la corte del rey Arturo;
ni
cuantos
de todos los países, tanto para juzgar de su cor-
ver sus Estados e inscribir su
nombre en
las listas
da. El héroe galo vino a ser el ideal de la caballería: recorría el
de
la
Tabla redon-
mundo, como en otro
tiempo Hércules y Teseo, librándole de gigantes y monstruos, reuniendo Cortes en Caerleon, en Gales, y juntando a su alrededor a todos los soberanos.»
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1132
En
la
Edad moderna
salen a nuestro encuentro en primera línea los jesuítas, ver-
dadera incógnita, cuyo enigma es hoy tan inexplicable
como
al
principio; los caba-
en un apocalíptico misticismo; los
lleros rosa-cruz, institución compleja, envuelta
ilu-
minados, con sus verdaderos actos de vesania, sus arrobamientos, sus manifestaciones de sensualidad refinada; los caballeros del Sol, reminiscencia de los pueblos
paganos; los carbonarios, con sus prácticas inhumanas, reveladoras de una sociedad
corrompida; los drusos y derviches, testimonio del regreso moral a edades de igno-
mañosos de
rancia y brutal atraso; los
Sicilia,
entronizadores del crimen; las hetairas
griegas, resurrección de la prístina sensualidad de la época pagana; los fenianos, pri-
mera manifestación la
del derecho a la independencia nacional y primera protesta contra opresión del más fuerte; los francmasones, con sus abigarrados, excéntricos y ex-
traños al
ritos,
sus fines ignorados y misteriosos, sus actos colectivos amenazadores
y,
parecer de algunos, funestos.
Los
fines y objetivos
mente a
y prosperaron, fueron en parte o en totalidad secreaunque en muchas de ellas tendieron a realidades tan nobles
tos para el vulgo, y
como
la
instrucción y elevación de la sociedad y la consiguiente dignificación de
humanidad; en
la
un egoísmo mal entendido y la corrupción más abyecta se oculde prácticas, ceremonias y símbolos que por sí mismos eran ya tes-
otras,
taba en una serie
timonio nada dudoso de
Si
de todas estas asociaciones y de muchas otras que paralela-
ellas nacieron, crecieron
hay que creer a
la
las
maldad moral que representaban.
informaciones, bastante deficientes por cierto, que tenemos
acerca de su constitución y objetivos, estas sociedades secretas, sobre todo las de las
Edades antigua y media, fueron corporaciones compuestas de espíritus distinguidos y anhelantes que, en épocas de defección general y de grandes crisis morales, conservaron los más nobles bienes de
seguro refugio a
la
sociedad,
cer a sus semejantes y
nas vecee
que sobre el
religión y la filosofía, o prestaron
promover
ellos ejercía el
la
menudo
sirvieron para ilustrar y ennoble-
liberación de los mismos, redimiéndolos de
poder
objetivo de su organización era de naturaleza profundamente inmoral, la
ambición desmedida de
públicos y de los títulos de nobleza o favor cortesano, o cuando
hombres
frases huecas y Y. ello
la
espiritual o la fuerza política o social, algu-
pues detrás del velo del misterio se ocultaba juntas de
un
la política.
Sin embargo, aunque es notorio que a
esclavitud
la
un
fatuos y superficiales tejido de
los cargos
menos reducíanse
que se deleitaban vanamente en una
serie
a
de
ceremonias y símbolos sin verdadero significado. los que formaban la asociación eran
no era tan reprobable como cuando
notorios estafadores, elementos de desorden y propagadores de máximas disolventes que posponían el bienestar común a sus frivolos intereses. En tales casos, la mala
CONCLUSIÓN hierba ahogaba rápidamente
1133
elemento sano, dando lugar a que o
el
la
asociación se
aniquilase completamente o se operase en ella una enérgica reacción que cambiase del el modo de ser de la entidad. Una de las características de las
todo
sociedades secretas fué que, ya en
creación, ya en la de su desarrollo, tuvieron casi siempre
formaban
el
complemento necesario
del conjunto de la vida política, religiosa y social
y que su misión era la de perfeccionarse por
hecho que
medio
del sacrificio de sí
mismo. Para-
siempre los fundadores y promotores de asociaciones fueron sacerdotes de diversas religiones, los cuales en este sentido
lelo a esta
tales
tendencia existe
época de su
la
una subconciencia de que
el
casi
desplegaban una pasmosa actividad. Este fenómeno es digno de estudiarse por enseñanzas que entraña, pues da claramente a entender toda institución
humana con
la
de
la inteligencia
la
humanidad han
existido,
poder y la duración tan absolutos como la relique inspiró y animó la filosofía religiosa, y el escepticismo de
ninguna tiene
giosa. Esta idea fué la
las
íntima relación que guarda
conciencia religiosa.
Entre todas las ideas morales que en existen y existirán,
la
el
Aristóteles, Sófocles, Cicerón, Agustín, Firdusi, Shakespeare, Calderón, Voltaire,
Scho-
penhauer, y otros tantos. Sin embargo, ideas religiosas claras y precisas como la de los judíos, los cristialas tuvieron jamás los pueblos incivilizados. Toda la vida
nos y los mahometanos, no espiritual
de éstos fué algo indefinido,
ve siempre alrededor de piertan en su
sí
falto
de cohesión y unidad. El hombre salvaje
portentosos fenómenos de las fuerzas naturales que des-
ánimo un doloroso sentimiento de
ciencia de su inferioridad. Para
él la
propia insignificancia y
la
naturaleza es una
la
con-
mole opresora, un poder ene-
migo que por todos lados encoge su voluntad con las innumerables trabas e impedimentos que pone a su libre ejercicio, y en la incesante lucha con tan cruel enemigo, no
llega a
comprender
la superioridad
de su naturaleza.
El horror del trueno y del rayo resonando en cia, los
el
espacio y amenazando su existen-
raros fenómenos del crepúsculo vespertino y matutino,
la lava del volcán invadiendo los
campos y arrasando
las
el
bramido del océano,
ciudades,
la
tempestad ru-
giendo en alas del huracán, tienen su espíritu aprisionado y lleno de angustia y opresión, mientras
por otro lado
del sol, la pálida luz
de
la
fenómenos
los
luna,
el
del límpido firmamento, los cálidos rayos
centelleo de las estrellas,
con
la
majestuosa calma
y regularidad de su curso, hacen en su ánimo una profunda impresión de quietud y sosiego.
Su corazón
nable llanura de árboles,
en
la
el
se dilata
las
al
contemplar
estepas, la infinita
arrobador murmullo del agua
la
inmensa superficie
del mar, la intermi-
calma del bosque secular, al
manar de
la
fuente o
el
susurro de los
al saltar
de
las
rocas
cascada.
Ante
tales
y tan varias manifestaciones, siente
una primera causa, una causa consciente,
el
hombre
la
propensión de humanizar todos los actos y fenómenos de falsa aplicación del principio
Tomo
II.
— 142.
necesidad de reconocer
eficiente, racional, al
paso que cede a su
la naturaleza.
de causalidad hace que suponga
Además,
entre éste y el
la
hombre
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1134 relaciones
que
que
mundo
al fin le
exterior,
por causa
envuelven de
manera con
tal
los fantasmas
de su imaginación,
imposible desenredarse. Entonces espiritualiza y sensibiliza todo
le es casi
imaginación, y adquiere
la
lo del
haciéndolo causante de los males que única y exclusivamente tienen pretensión de ser señor de
la
facultad de anular la eficacia de los seres perjudiciales, o
naturaleza,
la
cuando menos
con
debilitarla
sensiblemente, y apela para ello a ciertas prácticas, signos, oraciones, en las que su-
pone haber hallado
otras veces remedio a sus males: especie de
que suele inocularse en
momentos
Estos son los
— dice
más
ruedas del carro de Jaggernat; de
en brazos de Moloch; de
go escandinavo que
la
engaño o decepción
sutiles.
Scherr (1)— en que se fraguan los fenómenos
J.
brahmán que
del fanatismo; del yogui
más extraños las
los espíritus
mujer
la
fenicia
se sepulta vivo o se arroja bajo
que
sacrifica a su tierno infante
joven griega que ofrece una hecatombe a Zeus; del wickin-
una muerte segura;
se entrega a
ante la estatua del
profeta inmóvil y pasmado; de
dad y asume toda
la
del budhista
que arroja
que hace voto de
la vestal
flores
virgini-
maldición en caso de quebrantarlo; del muslim que en honor de
Alá y en espera de un premio que forjó el fanatismo, se arroja contra el enemigo con la ceguera de la mariposa que va disparada al foco de luz de una lámpara; del peregrino que tras un largo camino y prolongado ayuno, sube de rodillas la escalera de la iglesia de San Pedro; manifestaciones todas diversas en sí, pero expresivas de una
misma El
por
idea: la del sacrificio
tal,
causa del fanatismo.
la
materializa la religión, haciendo objeto de ella a los seres
agua,
la naturaleza: las plantas, las piedras, el
mo. Restos de
él
fueron
el
siglo
XI
la Iglesia
dando lugar
piedra de Bethel que, según refiere
la
después de haber descansado en en
etc.,
ella,
y
piedra negra de
la
la
hubo de anatematizar enérgicamente
al
más elementales de más burdo fetichis-
la Biblia,
Caaba, en a los
Jacob bendijo la
Meca, y aun
que profesaban
el
culto de las piedras.
Aun
se difundió
con mayor fuerza
y selvas como los antiguos germanos; y en
el
bosques
culto de' los árboles, señalando los
domicilios de las divinidades, práctica introducida especialmente por
por
el
sonido que hacía
mullo de El
la
manaba
En
el
al
Dodona
al
voluntad de los dioses
la
ser azotada por
el
viento y
río,
y en, el
tal
año de 480
habiendo naufragado en
el
ción en honor del dios de
el
los
la religión
cristiana, el
a. d.
la
adoración así
respeto que sentían hacia este elemento, que
C,
el
aguas contra quien
agua pura y
el
agua
al
tener que
r?y Jerjes, en su expedición contra Grecia,
Elesponto, hizo apalear las olas del
las
mur-
antiguos persas creyendo quedar
un acto de piedad construir un puente para no pisar
atravesar un
el
pie de dicho árbol.
agua corriente se lavaban
de toda inmundicia, y era
constituía
en
antigua Grecia se adivinaba
agua fué también objeto de superstición, algo divino que merecía
del hombre. libres
fuente que
la
encina de
la
ellas se
mar en
señal de expia-
habían revelado. Finalmente,
cristalina tiene tal fuerza y eficacia,
que abre
cuerpo del infante y aun del adulto, los cuales del estado de esclavos de Satanás, pasan al de la libertad de los hijos de Dios. Además, en todos los actos del culto se emplea el agua, previamente bendecida las puertas del cielo
con fórmulas (1)
con sólo
especiales, y el
el
acto de tocar en
agua
así
el
preparada se cree tener eficacia contra muchas
Geschichte der Religión (Leipzig, 1857).
CONCLUSIÓN enfermedades y particularmente para echar casos de posesión.
No menor los animales.
demonio
al
cuerpo humano en los
del
importancia tuvo, especialmente entre los pueblos salvajes,
La serpiente fué en
el
culto de
India objeto de veneración, y aun hoy día lo es
la
Dahomey, y de Moisés
entre los negros de del
1135
se cuenta
que no pudo
resistir al
empeño
pueblo de instalar una serpiente de metal que fuese como una defensa del pueblo.
Empero, un pueblo
activo
no se para en estos grados, y a medida que se desarro-
su espíritu y va tomando conciencia de su naturaleza capaz de querer y de esco-
lla
más nobles
ger, va teniendo
aspiraciones. Pronto
males deviene insuficiente para sean más que
él
él
el
mundo
de
las plantas y los ani-
y ha de crear dioses o sea superhombres, seres que
para que merezcan su adoración y su culto. Entonces diviniza los él cree superiores a los seres animados; el sol, el rayo, el viento,
elementos a los que el
mar, constituyen otras tantas fuerzas
tarde, a estos
mismos dioses
bolos y rituales y habla con privada y
la
imagina sujeta a
y,
por
mismo, forman su teogonia. Más
lo
los humaniza, construyeles templos y los rodea de símla
divinidad
finalmente, la hace intervenir en la vida
y,
las debilidades
humanas; hace a sus dioses avaros, ena-
moradizos, lujuriosos, vengativos, elevando por este hecho estas mismas debilidades al idealizarlas,
y entonces fomenta
dignifica
el
Gomo esta clase
procreación sacrificando a Venus, organiza sus
la
honores a Marte, enaltece
ejércitos tributando
el
poder rindiendo culto
a Júpiter y
trabajo adorando a Vulcano.
de su religión introduce
factor principal
con
el
el
sacerdocio:
padre de familia y después hace de
al
principio ideotifica
ella casta aparte,
encargada de
dogma
y reglamentar y practicar el culto. La nueva clase, en su elevación, se considera superior al resto de los mortales y se reserva la custodia de los dogmas,
redactar
el
haciendo de ellos partícipes sólo a algunos privilegiados, los discípulos, los cuales inicia
en sus misterios, que son
el
conjunto de los dogmas sumado a algunos conoci-
mientos especiales. En Egipto, los sacerdotes eran los depositarios no sólo de los
dogmas
religiosos, sino
también de
de
los secretos
la
medicina, de
la astrología
tronomía; en Grecia monopolizaban los oráculos y eran los dueños de así
y as-
la política,
y en los demás pueblos, en los que echaron los cimientos de las sociedades secretas.
III
Un
aspecto, curioso por demás, del misterio
ses, situaciones
de
la vida, etc., es
que comprende desde
lo
que
que rodea a
se ha
ciertas instituciones, cla-
dado en llamar «lenguaje secreto» y
lenguaje técnico de las varias profesiones hasta
el
el
argot o
jerga de los apaches, los carteristas y los vividores de burdel, elementos todos que for-
man la hampa y vegetan en los bajos fondos sociales. Empezando por el lenguaje secreto de las profesiones, son muchas una verdadera
jerga.
En
el
ciertas industrias trabajan
campo, en en público
las ideas referentes al trabajo taz, el
el taller,
las
que poseen
y especialmente cuando los operarios de
a los ojos
de los demás,
o a otros asuntos o individuos,
al
tener que comunicarse
como
el
patrono,
el
capa-
público mismo, usan frases peculiares completamente desconocidas para los
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1136
Ave Lallement describió una jerga propia de los mercaderes de comestibles y mercaderes ambulantes; Lombroso comentó la de los albañiles, mozos de café y caldereros, y Hans Qross comprobó la existencia de una jerga escrita, verdaderos jeroprofanos.
glíficos, entre los
mendigos profesionales y
para significar: «hay tres mujeres en
los caminantes, y cita frases o vocablos
«cuidado con
la casa»,
el
perro», «aquí se da de
comer», y otros. El doctor Ortiz, sabio etnógrafo cubano, describió
la
etnografía crimi-
Cuba y presentó la jerga como una defensa entre los brujos cubaEsquiros celebró la jerga de los marinos, mercaderes ambulantes y pescado-
nal de la isla de
nos res
(1).
de
las cloacas
de Londres. «Nosotros nos entendemos
ros;— hablamos un lenguaje que no comprenden
— hace
decir a los prime-
ni los burgueses, ni los irlandeses,
ni los policías.»
Pero entre
los profesionales
que emplean
distinguen de un
la jerga, se
ticular los prestidigitadores espiritistas americanos; organizan
modo
par-
grandes espectáculos,
con apariciones, fantasmas, ilusiones ópticas, verdaderos fraudes a base de trampillas, espejos y los
más ingeniosos
mutuas relaciones
la
jerga
Ahora
recursos.
que «hacen materializaciones» y «leen al
bien; estos espiritistas prestidigitadores
pensamiento», no solamente emplean en sus
el
trabajar en público,
dando
significación banal significados convencionales, sino
una jerga común, verdadero lazo secreto de tarse
mutua ayuda.
casta
que
a palabras
que además
están .escritas con signos convencionales, indicaciones acerca de
mentes
espiritistas,
con gran lujo de
familias,
con
médium
repetir estos
detalles,
lo cual, al celebrar sesión, estas
nombres junto con
*
la jerga es la
aun de
libro azul en el
las
miembros
los
que
personas notoriadifuntos de sus
personas quedan maravilladas
al
oír a la
detalles de su vida y de la de sus padres.
*
Otra forma de
maravilla para pres-
les sirve a
que tienen en común un
E. Morselli (2) afirma
que tienen una
existe entre ellos
*
deformación del idioma, de
la
cual se sirven los indi-
viduos del pueblo bajo cuando, temiendo indicar alguna cosa por su verdadero nom-
dan otro convencional. Así se observa entre
bre, le
nunca llaman por su nombre
al
oso y
al
los
campesinos de Suecia, que
lobo; los campesinos de Sicilia no
nombran
segundo de estos animales, pues por un principio de «analogía mágica», muy acreditado entre los salvajes y entre el vulgo ignorante, el nombre de una cosa evoca
jamás
al
a la cosa misma.
En
los trabajos
hechos por médicos
legistas acerca
de
la
Indochina, se lee que los
cazadores de elefantes y los que van en busca de maderas preciosas en Laos, emplean,
busca, a las
fin
al
hablar entre
sí,
la
región de
vocablos convencionales mientras andan de caza o
de no despertar a los espíritus maléficos. Estas ideas tienen su origen en
concepciones animistas, mágicas y totemistas. Para
el
hombre
primitivo, ya sea
el
ya el que pertenece al último peldaño de la escala social, todo el universo está poblado de espíritus benéficos y malignos; para esta clase de hombres, los animales
salvaje,
Ortiz, Los negros brujos (Madrid, 1906).
(1)
F.
(2)
Psicología e spiritismo (Turín, 1908).
CONCLUSIÓN
1137
tienen virtudes especiales, casi divinas. Creen, por ejemplo,
provoca a su semejante», por quiera, atrae
al
que pronuncia
lo cual, el
animal mismo; en este caso, pues,
el
que
«el
—
salvaje de Australia, África, etc., y
el
el
cual-
necesidad de defenderse de los
la
que
espíritus malignos, o sea del animal cuya aparición se teme, hace
mitivo
semejante atrae y
nombre de un animal
«civilizado» de
el
Europa
hombre
pri-
— creen voca-
blos especiales, que son verdaderas formas de jerga de defensa; vocablos destinados
a substraerse a los espíritus malignos y a los animales, los cuales no comprenden aquellos vocablos.
Las varias sectas que han existido y existen, innumerables
en
páginas de este
las
libro,*
presentan también
como
casi,
según puede verse
característica el
empleo
del len-
más complejo, y ello no por el mero hecho de ser
guaje secreto. Las de carácter político sobre todo, lo emplean es extraño tal,
si
se tiene en cuenta
está en lucha
con
el
medio ambiente
mano de un modo de
echar
que toda sociedad hostil
política,
que
la
rodea,
y,
expresarse que no esté siempre
al
por
mismo, ha de
lo
alcance de los que
pueden poner obstáculo a sus planes. Emilio del Cerro, autor distinguido
de documentos sobre
el
que se debe
al
risotgimento italiano,
cita
la
publicación de gran
en varios lugares de sus obras los
vocablos y frases de que se servían algunas asociaciones políticas. Así, los filedoni
empleaba una jerga sacada en gran parte
vasos daban
el
nombre de
de
la libertad); filaletecalo
(enemigo de
(amante de
la
sociedad de
del tecnicismo musical; a los
agua llamaban Haendel;
violines; al
los iniciados los llamaba ¿ímeto^s/
número
al
vino Gluck,
lo sobrenatural);
etc.,
y a
^/a/e«íero (amante
verdad y del bien); ipulipode (amigo de los
la
pobres), conceptos que respondían exactamente a los estatutos secretos de la socie-
dad, que decían: «Juro un eterno desprecio a lo sobrenatural; un rencor implacable a
un amor ardiente al conocimiento de la verdad y la belleza, que elevan al hombre prudente por encima de lo vulgar; una constante admiración por las obras
los tiranos;
de
naturaleza y deseo de descubrir sus misterios; juro, por
la
jantes y derramar
ciación»
mi sangre
si
amor
tiene
también su
que ocultar? ¡Cuántas veces de servir más que para experimenta tas
la
jerga, y
los
ellos!
*
*
¿por qué no? ¿No tiene acaso muchos misterios
amantes inventan modos de hablar, frases que no han
La nueva sociedad psicológica que forman
los amantes,
necesidad de un idioma nuevo, y entonces es cuando se redactan car-
apasionadas en
más
ayudar a mis seme-
(1).
*
El
fin,
fuese necesario para la conservación de nuestra aso-
las
que bajo
los vocablos de jerga se ocultan los
pensamientos
secretos, substrayéndolos así a la rapiña o curiosidad de los indiscretos.
repertorio forman parte
muy
principal
el
De
este
lenguaje del abanico, del pañuelo, de las
flores.
más cuando el amor se aparta de lo normal adoptando formas más o menos acentuadas de psicopatía o desequilibrio
Esta jerga, empero, se complica aun
y regular
moral, pues en este caso, lo que hay que ocultar no son sólo algunos secretos pensa(1)
E.
DEL Cerro, Cospirazioni romane (Roma,
1899).
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1138
mientos de amor, sino, además,
más
los
zan
la
el
crudeza de
Pocos son
los
más
que ignoran
Funesto es
que se
lo
los
abusos a que da lugar la cárcel,
la
el
roce de
atrevidas.
niñez encerrada
la
y las deformaciones sexuales que acael
sentido del
edad. Estas deformaciones, pues, se reflejan
los vocablos secretos, en lenguaje y escritos
amorosos conteniendo formas
cartas y billetes
más
de un mismo sexo, con
refiere a parejas
placer viciado ya en los principios de
admirablemente en
infames, se inventan vocablos que disfra-
realidad con la rara vestimenta de las metáforas
la
en colegios o conventos o recluida en rrea.
Entonces es cuando para velar
vicio y la deshonra.
libertinos detalles y los hábitos
de esas parejas, en
que no son más que
criptográficas,
formas bien definidas de jerga.
En
las parejas
en
que un amot más o menos enfermizo
las
se asocia al crimen, en
hombre y la mujer se designan por sobrenombres o apodos que, por el mecanismo mental que los produce, recuerdan los de los salvajes, la jerga se eleva casi a la categoría de lengua, que sirve muy a menudo de protección contra toda clase de enemigos que de un momento a otro pueden aparelas parejas del arroyo,
cer contra
No
las
que
el
mujer.
la
menos
es
en
empleada por
gráfica y definida la jerga
mujeres públicas que
las
viven encerradas en los lupanares y que se han de entender entre dan los extraños.
sin
sí
El pueblo bajo, las clases desheredadas tienen también su jerga,
compleja, aunque
menos
abundante que
rica y
la
que
las entien-
una jerga muy
de los criminales; es un verdadero'
vocabulario, y los que lo hablan, pueden comunicarse un sinnúmero de ideas que
individuo de nacional,
no
ia clase alta,
llega a
aunque
pertenezca"
comprender. En
las
al
mismo
grandes
capitales,
que
el
mismo idioma donde más nume-
país y hable es
el
rosa es esta clase baja y desheredada, hay millares de palabras y frases absolutamente
incomprensibles para toda persona que no a
menudo
las
conozca previamente. Estas se
a acciones obscenas y deshonestas, a vicios sexuales, y se
verdaderos diálogos, en los que ambos interlocutores rivalizan en
refieren
forman con
la facilidad
ellas
con que
aplican las palabras o frases enigmáticas. El pueblo, pues, tiene
que
una jerga propia, porque
está en constante lucha
con
demás grupos
los
menudo
de estas lucfias profundas, continuas, a sibles y fatales,
han puesto de social,
ya de
la
que
los filósofos, los
relieve al
la
lucha de clases, ya de
ofensiva y defensiva. Los
las
Ven
hombres de
hablan en forma también para
la
Como
La jerga hubo de nacer
como
origen de todo proceso
diferencias biológicas
que
estas luchas, el argot sirve
y
existen entre los
de arma minúscu-
los
grupos
física
y mentalmente diversos y
quiera que sienten de manera distinta de los demás,
distinta,
y del idioma que han formado hacen
como un arma
lucha.
El argot es principalmente
vital
caracteres físicos y mentales propios de ellos,
pónense necesariamente en oposición con crean un idioma propio.
sociales.
inconscientes, pero siempre irremi-
economistas y los sociólogos, y aun los biólogos
hablar, ya de la lucha
varios grados de la jerarquía social.
pueblo forma un grupo social
el
el
lenguaje de la miseria y del sufrimiento.
CONCLUSIÓN
1139
IV
Al tratar del socialismo en este
mismo volumen
emitimos un concepto, que, a
(1)
la
sazón en que escribíamos tenía su explicación, pero que después y en
la
guerra mundial, se ha hecho acreedor a un comentario y aun a una verdadera en-
el
decurso de
mienda. Decíamos allí que el socialismo había fracasado al no evitar el conflicto armado de agosto de 1Q14, y, en efecto, así fué; no hay que negarlo. Empero, si el socialismo, en dicha época no respondió, como esperaban de él muchos, a una de sus nobles misiones, cual es
la
de evitar
en cambio, posteriormente, ya fuese
las guerras;
para borrar de su frente este estigma, ya movido por
la
duración inesperada de
guerra y por los funestos efectos que había de hacer y estaba ya haciendo en do; reaccionó y, como si adquiriese conciencia de su misión, puso manos a
la
el
mun-
la
obra,
y puede decirse que fué un factor, si no principal, por lo menos importantísimo que contribuyó a terminar aquella estéril y sangrienta lucha que, de prolongarse, había de retrotraer la sociedad toda a los tiempos de la barbarie.
El socialismo estaba, efectivamente, en descubierto con la sociedad.
Congreso de
la Internacional,
Nieuwenhuis, apoyado por decía: «El tativas
En
el
entonces
socialista inglés Gilíes, presentó
el
Congreso declara que
los socialistas
de guerra, con un llamamiento el
congreso
socialista
segundo
el
una proposición que
de todos los países contestarán a
pueblo para que declare
al
En
de los socialistas holandeses, Dómela
jefe
de Stuttgart (1907)
las
la
las ten-
huelga general».
dos fracciones francesas, capitanea-
das por Jaurés y Guesde, se habían declarado enérgicamente contrarias a todo lo que fuese militarismo y detestado de la guerra en términos categóricos. Los primeros habían
dicho: «El militarismo debe considerarse exclusivamente do, a
fín
talista.
de mantener a
La
la clase
nación, contra su clase obrera y contra
al
La
el
el
de defensa, lo propio que
desarme de popular.
licia
la
En
burguesía y vista
de
la
imperios que
le
coloniales, se
recomienda a
que por
la
del Esta-
la clase capi-
cometer un crimen contra esta
sin
deber de defender su independencia la
clase obrera de todo el
mundo.
antimilitarismo del partido socialista, reclaman
armamento de
las clases
obreras por medio de
revolución rusa, del extremo peligro para
el
la
mi-
zarismo y los
siguieran; en vista de las incesantes empresas y saqueos capitalistas y la
Oficina Internacional y a la Conferencia parlamentaria
conflicto internacional,
emprender
para
la
la
acción adecuada en caso de
evitar la guerra. La guerra debe evitarse
acción socialista nacional e internacional de
medios, desde la
el
el
apoyo de
se preparen convenientemente para
amenaza de un
armamento
obrera internacional. Por consiguiente,
la clase
nación amenazada y su clase obrera tienen
contra todo ataque y tienen derecho política
el
que un gobierno no puede
clase obrera de todos los países ha de recordar
amenazarla independencia de una nación extranjera
la
como
obrera política y económicamente sujeta a
la clase
obrera y por todos los
intervención parlamentaria hasta la agitación pública y la huelga y
insurrección internacionales.» El
grupo capitaneado por Guesde había presentado
«Considerando que, según han demostrado todos (1)
Pág. 991.
la
proposición siguiente:
les conflictos, el militarismo es el
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1140
resultado natural e inevitable de la^sociedad capitalista, basada en
considerando que
las clases;
que de
ese militarismo no
clase obrera,
la
hay que prestar
puede abolirse
que en
es la sociedad capitalista; considerando
la
antagonismo de
sin suprimir su causa,
concentración de los esfuerzos.,
atención debida a
la
el
la
cuestión de los créditos
y considerando que los medios antimilitaristas propuestos, desde
militares,
ción y la huelga militar hasta
socialismo y retardan
la
momento en que
el
nizado para acabar con
la
la
deser-
revolución, dificultan la propaganda y conversión el
al
proletariado estará suficientemente orga-
sociedad capitalista, y con
congreso declara que los mejores medios contra
el
ella
con todas
las guerras, el
militarismo y en favor de
la paz,
han de consistir en organizar socialísticamente a todos los trabajadores del mundo, y entretanto eludir el servicio militar, negar créditos para el ejército, la marina y las colonias y hacer propaganda para
Y
en
el
mismo congreso,
«Desde
guiente:
el
la
el
armamento
el
militarismo, ya- rehusando votar créditos
para gastos militares y navales, ya reclamando
chado
la
algo a
fin
si-
último congreso internacional de Bruselas, las clases obreras han
adoptado varios medios para combatir
base democrática.
del pueblo.»
resolución adoptada en su parte práctica, decía lo
Han logrado impedir
incertidumbre producida por
la
la
organización de los ejércitos con
guerras y poner
fin a otras,
y han aprove-
guerra o los rumores de guerra, para hacer
de lograr una mayor libertad. Así citaremos
el
acuerdo entre los sindicatos
ingleses y franceses después del incidente de Fashoda, para mantener la paz y resta-
blecer las relaciones amistosas entre listas
ambos
países, la política de los partidos socia-
francés y alemán sobre la cuestión de Marruecos y las declaraciones pacíficas
que mutuamente se hicieron;
la
acción
común de
los socialistas austríacos e italianos
reunidos en Trieste para evitar un conflicto entre ambas potencias; los grandes esfuerzos llevados a cabo por los socialistas suecos para impedir un ataque a Noruega, y,
finalmente, los sacrificios heroicos realizados por los obreros urbanos y agrícolas
de Rusia y Polonia en
la
lucha contra
furia guerrera desatada
la
por
el zar.
Todos
poder creciente del proletariado y de su absoluta posible por el mantenimiento de la paz. La acción de
estos esfuerzos son testimonio del
determinación de hacer todo lo las clases trabajadoras
ca esté
más
en este sentido será más eficaz a medida que
la
opinión públi-
influenciada y que los partidos de los diversos países estén dirigidos e
instruidos por la Internacional.»
Naturalmente, de haber observado los socialistas esta conducta en los críticos días
de agosto de 1914,
la
movilización no hubiera sido posible
bélica de los imperios centrales hubiera tropezado
*
con un
en
el
como
veían, inminente
Congreso
socialista
por ende,
la
obstinación
obstáculo insuperable.
* *
Análogos conceptos emitieron en varias ocasiones al ver,
y,
los
más conspicuos
socialistas,
una ruptura entre Alemania y Francia. El gran Jaurés,
de Stuttgart, de 1907, había dicho: «Si se produjese una
guerra entre Francia y Alemania, ¿habría que permitir que las clases obreras de ambos países se asesinaran mutuamente en beneficio de los capitalistas, a la voz de mando.
CONCLUSIÓN
más extremos? Si no
sin apelar a los recursos
de 1914
(el
día anterior
con Alemania; pero obligan
aun en
venir,
el
de su asesinato),
dijo: «Austria, a lo
alemanes declaran que
los socialistas
proletariado:
al
al
nos deshonraríamos».
lo hiciéramos,
monstruo que tuvo lugar en Bruselas,
El propio Jaurés, en la manifestación julio
1141
el
30 de
que parece, cuenta
caso de hacerlo Rusia. ¡Que anden con cuidado nuestros enemigos!
Es posible que los pueblos, cansados de tanta opresión, acaben por despertar y blezcan a
la
sociedad
Nuestro deber es
socialista...
Rusia a mantenerse alejada; mas
la
A
propósito de estas palabras, que aprobó, entre otros,
el
discurso que en
incluso después de la
guerra.
al
ver que en
tratado;
que nos une
el
que reflejaban a maravilla
(1)
misma
la
Haase, que
socialista
el el
sentimiento antibélico
invasión de Bélgica por los alemanes, mientras
la
sesión pronunció Haase, probó hasta
la
ambos
países se hacía
el
en aquella ocasión
el
el
llamamiento a
las
al
el
obrero de
el
el
robusto cam-
la
mal llamado patriotismo sobreponiéndose
vación, contribuyó a aquel cobarde suicidio colectivo
siguiendo
armas y que
grande y pequeña industria soltaba la gran deber del pairiotismo, porque (hay que confesarlo)
arado y
herramienta para acudir
al
que
al instinto
de conser-
sociedad se lanzó
la
impulso de unos cuantos hombres que intentaban medrar a costa de
sangre del pueblo. El propio Haase, que cuatro días antes había pronunciado bras arriba citadas, era víctima de
de 4 de agosto,
como
nos hallamos, ya no es las
que
evidencia,
movilización rusa, los socialistas alemanes eran contrarios a
la
pesar de esto, ni unos ni otros hicieron cosa alguna que significase oposición,
pesino abandonaba
tag,
esta-
gobierno obligue
el
Rusia, desgraciadamente, no se diese por enten-
si
de los socialistas franceses antes de
A
en que
humanidad».
estaba presente, dice Walling
que
insistir
«No conocemos más que un
dida, deber nuestro es decir:
con
no
los tratados secretos
proletariado alemán afirma que Alemania no debe inter-
el
la
epidemia bélica y decía, en
ía
sesión del Reichs-
presidente del grupo parlamentario: «El problema ante
de
el
medidas conducentes a
la relativa
la
conveniencia de
la
guerra o
la paz,
el
el
sino
cual el
de
defensa de nuestra patria. Pensemos en los millones
de compatriotas que se verán, sin culpa suya, envueltos en esta calamidad».
pués dé poner en juego
la
las pala-
obligado tópico de
las
madres que
se habían
Y
des-
de ver sepa-
radas de sus hijos, y de las viudas y niños que iban a quedar sin sostén y apoyo, da
un cuarto de vuelta y pronuncia unas palabras que, de momento por lo menos, fueron el INRI del socialismo: «Se impone defender la civilización y la independencia de
En
nuestro país natal.
hora del peligro, Alemania puede contar con nosotros*.
la
El socialismo, en efecto, había claudicado
representantes.
No quedaba
colosales proporciones
o temprano: (1)
The
al
fin
socialist
Tomo
II.
y
and
— 143.
por
él
que
el
por boca de uno^ de sus más legítimos incendio se propagase y adquiriese
que adquirió. Sin embargo,
al
the
cabo,
el
socialismo,
war (Londres,
la
1917) pág. 26.
la
las
reacción había de operarse, tarde
representación
más
legítima y
más
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1142
pura del progreso intelectual contemporáneo, había de cumplir su misión, y si no esla altura que debía al estallar el conflicto, más tarde puso remedio al mal, como
tuvo a
hemos indicado al principio. Ya en junio de 1915 se dejaron
oír las primeras frases
de desengaño en una carta
firmada por varios socialistas alemanes, entre ellos Albrecht, Liebknecht, Stroebel y Block y dirigida a la directiva del partido, en la que se decía: «Ciudadanos: El 4 de agosto, la dirección parlamentaria y extraparlamentaria de la Social Democrática ale-
mana inauguró una política que constituye no solamente la abdicación del partido en un momento histórico incomparable, sino también un abandono cada vez más señalado de los principios que había esta política se
tido
observado hasta entonces. Los efectos funestos de
han mostrado tanto en
que dejó de
como
existir
la política exterior
factor independiente...
Reichstag ha retrocedido ante toda lucha
aun
seria,
la
como
en
la interior del
La mayoría de
lucha por
par-
la fracción del
la libertad
de
coali-
mes de mayo se ha completado el desasguerra no sirve para la defensa de la inte-
ción, la lucha por la reforma electoral... El tre; se
ha visto con mayor claridad que
la
gridad nacional; con mayor claridad ha aparecido su carácter de conquista imperialista.
»Los camaradas del partido esperaban de
mes de mayo, pero
tras
diez
meses de
esperanzas de los socialistas han salido
las
ha tenido una palabra de protesta contra
negado a levantar
voz contra
la
de represalias que provoca población
La
la
civil
la
carta termina diciendo:
recaerá sobre los que han
el
que reclamase por
la
fallidas.
La mayoría de
la
fin
en
el
fracción no
violación de la neutralidad belga; se ha
torpedeamiento del Lüsitania y contra
emulación de
en los horrores de
fracción
terrible y estéril lucha, la terminación de la guerra;
la
la
el
sistema
crueldad y sumerge cada vez más a
la
guerra.»
«La responsabilidad de todo cuanto pueda suceder
empujado
partido por esta pendiente y quieren mante-
al
nerle en ella.»
*
Al aproximarse socialistas la
al
tercer
empezaban ya a
año de
*
la guerra,
cristalizar,
las aspiraciones
las
potencias beligerantes a cesar en las hosti-
Esta conferencia había de celebrarse en Estocolmo. El partido socialista
que vio en
juego de
la
el
Alemania
socialismo alemán tendencias egoístas, encaminadas a hacer imperialista,
no se dejó caer en
cual desaprobó dicha conferencia en
un
bimos: víEl Consejo nacional confirma
el
lazo
Dicho Consejo hace constar que, según ciudadano Toelstra,
puesto que para
ella
se
la
que
se le tendía;
por
el
lo
manifiesto, cuyos principales puntos transcrila
resolución tomada por
dar poderes a ningún socialista francés para representar
el
de gran número de los
y éstos proyectaban celebrar una conferencia en
que ponerse de acuerdo para obligar a
lidades. francés,
*
la
al
la
C. A. F. de no
partido en Estocolmo.
declaración de uno de sus convocadores,
conferencia de Estocolmo se reúne de un
ha prescindido del Comité ejecutivo de
internacional, cuyos individuos Vandervelde y
Huysmans
modo
irregular,
la oficina socialista
(presidente y secretario
respectivamente) son los designados para hacer la convocatoria. La Internacional,
CONCLUSIÓN antes de la guerra, había establecido ciertas tenía,
según
flicto
internacional, las
ellas, el
1143
normas de
derecho de pensar que, en
demás secciones pesarían
gobierno hubiese incurrido, y que resueltamente
acción: cada sección nacional
momento en que
el
la
surgiese un con-
responsabilidad en que cada
la Internacional,
como un
solo
hom-
bre, se volvería contra los agresores.»
El manifiesto se ocupa, a renglón seguido, del origen del gran conflicto mundial.
La agresión de parte de los imperios centrales era manifiesta, y a pesar de esto los socialistas de los países neutrales habían protestado tardía y débilmente, mientras los de los países agresores callaban
bélica de agresión...
Los
socialista acepta participar
ciones, a saber:
que
la
en una próxima reunión internacional bajo estas condi-
la
de los gobiernos en
causas de
de la
el
las
la política
por consiguiente: «El partido
convocatoria de los elementos de
un modo regular y que Sigue
por disciplina interior o se asociaban a
socialistas franceses declaran
orden del día se reduzca la
al
Internacional se haga de
la
examen de
la
responsabilidad
guerra.»
manifiesto atribuyendo a Alemania y Austria
brusco desenvolvimiento
el
ambos países y imprescindible necesidad de un cambio de régimen en Alemania, en virtud del la
guerra, poniendo de relieve la complicidad de los socialistas de
Alemania imperialista ceda
cual, la
el
puesto a una Alemania democrática, dotada
de un régimen de absoluta libertad.
A
la actitud
enérgica y de afirmación de los principios socialistas, de los represen-
tantes franceses de la Internacional, respondían los socialistas
alemanes con una actitud
más bien conservadora y de acomodamiento a las circunstancias. Con vistas a la Conferencia de Estocolmo, que en realidad era una sencilla maniobra de los gobiernos de Berlín y Viena, publicaron un manifiesto en
alemana y presentaban un programa para
el
que reflejaban
la paz,
los fines
de
la
guerra
cuyos puntos culminantes eran
favorables a los imperios centrales, incluso lo referente a Serbia y
demás Estados
balcánicos, y sobre todo tocante a Alsacia-Lorena, haciendo hincapié en la pertenencia
de hecho y de derecho de este
No
país, a
Alemania.
anduvieron rezagados los socialistas austríacos en
la tarea
de buscar en una
actuación fingida un recurso para que su nación saliese del atolladero en que se había metido. Redactaron un manifiesto para
el
Congreso de Estocolmo, en
el
cual,
con
pocas y accidentales variantes, se veía una reproducción del de sus colegas los alemanes. El gobierno francés veía claro en este asunto, y por boca de Ribot, a 1.° de junio de 1917, declaró que en las negociaciones de paz del partido socialista no podía
tomar parte
el
gobierno y que
la
sino del gobierno asesorado por laciones,
el
paz venidera no podia ser el
pueblo.
Consejo nacional del partido
A
la
paz de ningún partido,
pesar de esto, después de muchas vaci-
socialista francés
adoptó
el
acuerdo de tomar
parte en la conferencia socialista de Estocolmo: «El Consejo nacional, advertido por el
B. S.
1.
(Bureau Socialiste international), hace
Estocolmo,
y,
por otra
parte, enterado
la
convocatoria para las reuniones de
por los ciudadanos Cachin y Moutet de una
1 1
44
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
de
iniciativa
vista
de
revolución rusa, encaminada a convocar una reunión de
la
decide
cional...,
el
sección francesa para una acción común, destinada a preparar
la
la Interna-
envío de una delegación a Estocolmo, que presente los puntos de
arreglo a los principios formulados por
la
paz con
gobierno revolucionario y los socialistas
el
de Rusia».
Y
mismo
en agosto del
año, tras repetidas negociaciones con los tradeunionistas
y socialistas ingleses, ratificáronse los socialistas franceses en su acuerdo, aunque
poniendo de manifiesto sus principios y su punto de vista respecto del conflicto: «El partido socialista francés decían en su manifiesto no acude a Estocolmo en busca
—
—
de una paz de compromiso que pueda dejar en suspenso
merced de nuevas guerras. Viene a declarar que sólo pueblos,
cumplimiento de
el
los tratados y la
cometidas en
las violaciones
si
origen de
el
el
respeto
puede
condenan a la
constituir la paz aceptable.
los
guerra y
si,
gobiernos responsables de
una vez pronunciada
condena, los socialistas obrarán contra esos gobiernos para abreviar
do
el
honor y
la
derecho de los
al
promesa de someter en adelante todos
los conflictos posibles a la justicia de las naciones,
Viene a preguntar a todos los socialistas
suerte de los pueblos a
la
la
esta
guerra, salvan-
vida de los pueblos».
Al congreso de Estocolmo no asistieron los socialistas franceses ni los ingleses,
porque sus respectivos gobiernos se negaron a con fecha
Así, pues,
de
la
de septiembre,
1.°
el
facilitarles los
pasaportes necesarios.
comité escandinavo holandés organizador
Conferencia de Estocolmo, publicó un comunicado aplazándola para una fecha
indeterminada.
De
modo
este
fracasó la tentativa de los imperios centrales de poner en juego
elemento más poderoso, ra, les.
en ocasión en que
el
único que podía obligar a
de
la victoria
La energía y clarividencia de
las
la
el
Entente a una paz prematu-
armas realmente era de
gobiernos de
los
la
las
potencias centra-
Entente fueron verdaderamente
extraordinarias; su fe en la victoria final, apoyada por la seguridad del agotamiento
de Alemania,
condujo por un calvario de sufrimientos que sólo hubieran podido
les
amilanarse hombres del temple de alma de los políticos ingleses. En dos
resistir sin
insistieron de
distintas ocasiones jefes nia,
de
de
política
la
la
nuevo en apoyo de
la
paz; pero
Entente veía cada vez más próxima
la
el
talento de los
defección de Alema-
y no prestaron oídos a sus voces.
A
30 de
julio, el
congreso nacional socialista francés adoptó una resolución,
giendo del gobierno de su nación
la
exi-
revisión de los fines de guerra, la denuncia de
los tratados imperialistas, la exposición clara y precisa de las condiciones de paz
sobre
las
bases definidas por
Unidos. El 21 de septiembre, sición en la
que
se
revolución rusa y por el presidente de los Estados conferencia socialista de Londres aprobó una propo-
la
la
mostraba conforme con
los fines
de guerra formulados por
el
pre-
sidente Wilson. Invitaba, pues, a los gobiernos de los países de la Entente a formular
una declaración de sus tiempo invitaba a
las
fines
de guerra, basada en aquellos principios y
al
propio
organizaciones obreras de todos los países a que insistiesen con
toda energía cerca de sus gobiernos con objeto de que se decidiesen a formular dicha declaración. La conferencia se declaró contraria a toda clase de tratados diplomáticos
y secretos,
así
como
a la continuación de la guerra.
CONCLUSIÓN
1145
el momento histórico en que nos hallamos, había procedido como una fuerza social que se atiene a todas las exigencias de la
El socialismo, iiasta
con
mesura,
cierta
con
política,
el tira
y afloja propios de
ocupando un puesto de
y siempre
ella,
inferio-
ridad respecto de los poderes constituidos y de las llamadas fuerzas vivas. Era
el
so-
cialismo moderado, conservador, dispuesto a pactar sin radicalismos ni estridencias.
Fermentaba, empero, en su seno
mo
el
germen
que va directamente a acabar con
del socialismo revolucionario,
lo existente,
con
lo
que
el
socialis-
apoya sobre
se
el
con-
vencionalismo haciendo víctima de sus concupiscencias, al pueblo y creando de hecho la clase proletaria
que trabaja y
sufre.
En Alemania, al lado del socialismo de levita, representado por Scheidemann y satélites, más o menos bien avenidos con la política militarista de las clases directores, laboraba en la sombra el socialismo radical, el que no acepta componendas, el sus
que cede únicamente ante
mausers y cuando, Prometeo encadenado, su poder expansivo se halla aprisionado dentro de los muros impenetrables de una cárcel celular,
esclavizado por
la
los
incomunicación. El grupo «Spartakus» tenía hacía tiempo a su
caudillo Liebknecht en la obscuridad del calabozo; sin embargo, trabajaba secreta-
mente, no perdiendo ocasión de
infiltrar
en
el
ánimo de que
sufrían las penalidades de la guerra, la persuasión de
no se derribase Sabían el
muy
los
ésta
que más directamente no terminaría mientras
lo existente.
bien los fautores de este movimiento que
el
golpe más certero contra
estado de cosas reinante era disminuir, ya que no anular, la producción de muni-
ciones, y a ello tendieron valiéndose de la huelga. El día en
que
empuje bélico de
el
Hindenburg, Ludéndorff y demás sayones se viese reprimido por la escasez y aun absoluta de material de guerra, quedaría terminada la efusión de sangre.
la falta
Esta influencia salvadora había de llegar a los grandes centros productores efecto, llegó. saliera,
La gran colonia metalúrgica de Essen,
ya desde a fines del siglo pasado, toda
homicidas que almacenaba la
el
militarismo prusiano; sintió sus efectos. La rapidez en
la
fiera
de
la
buiría
al
Ante
fila,
o trabajar, escogía
guerra tragaba en tales cantidades, que
bastaba a saciar su hambre, y
el
la
producción de
operario, ante la alternativa de ser enviado
el
frente de batalla y colocado en primera
pero
en
infernal provisión de materiales
construcción de cañones y ametralladoras empezó a menguar;
proyectiles disminuyó notablemente: al
la
y,
Krupp, de los que
los talleres
obrero comprendió que
el
el
segundo extremo;
trabajo ordinario
la resistencia
no
pasiva contri-
agotamiento. la
gravedad de este peligro y en evitación de un mal que empezaba ya a la escasez de municiones, el emperador Guillermo II decidió afron-
hacerse sentir en
tarlo personalmente, y al efecto hizo
de 1918. La majestad imperial cedía a iba a solicitar su colaboración, y en
una la
visita a los talleres
Krupp en septiembre
omnipotente fuerza de que dispone
hilvanada serie de tópicos vulgares, quiso obtener de sus oyentes
buena disposición hacia
la
el
trabajo:
un discurso que más que alocución fué una mal la
afirmación de su
continuación del esfuerzo. El resultado fué nulo. Aquella
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1146
masa obrera sabía muy bien
lo
que
le
exigía su verdadero interés, su espíritu de
conservación. Algún tiempo después, las calles de Berlín se bañaban en sangre,
emperador abdicaba, y
el
el
coloso de pies de barro, del militarismo, caía derribado por
su propio peso.
La guerra mundial, hubiera dado
por
la eficaz
al traste
al
iba a imponerse el
de
mayor que vieron
las
conquistas de
los siglos y cuya continuación
la civilización
moderna, terminó
colaboración del socialismo. La labor sorda y tenaz de unos elementos,
cuya valía era
tismos:
la catástrofe
con todas
la
parecer tan exigua, triunfó del poder y al
mundo
el
orgullo de una nación que
y gobernarlo a su antojo, ejerciendo
fuerza bruta.
KIN
el
peor de los despo-
ÍNDICE ALFABÉTICO DE LAS SECTAS Y SOCIEDADES SECRETAS
DESCRITAS EN ESTE LIBRO de Trabajadores,
II,
945. Accadios,
256-265.
I,
Accoltellatori,
Adelfos.
II,
1106.
nista, II,
Adoradores de Dios,
I,
Obreros alemanes,
Ahmedi, Aisani,
629.
I,
Azoreros,
cia socialista,
I,
B Babismo, I. 630. Bajamanos, II, 326.
II,
325.
Balábate,
Almiforeros,
II,
325.
Bandas blancas.
Alquimia, Altaneros,
I,
237.
Bandidaje,
157.
Bandidos,
326.
739. la
verdad,
707.
565.
I,
574. II,
Ansarieh,
I,
827. 628.
II,
druidas,
I,
la)
134. I,
séptimo
567.
generales II,
I,
Baylons,
374.
I,
Begouny,
II,
Bodhisattvas, I,
Asociación Internacional
II,
Bohutis,
I,
Caballeros
II,
II, I,
Bonpoístas,
II,
326. 185.
I, 77 Carbonarismo, II, 781. Cataros, I, 513-655.
Catecúmenos, I, 502. Cazadores americanos, II,
817. 408.
I,
Centros,
810.
II,
II,
840
II,
509.
I, I,
94.
II,
apuñalado-
824. de asesinos,
834.
II,
II,
Muerte,
la
824. del Santo Sa-
cramento,
Comuneros,
1116.
II,
Competentes,
132.
503.
I,
II,
826.
Comunidad de La Vernegros,
II,
I,
II,
130.
Cabrón (Caballeros
del),
306.
Cachucheros, Calabaceros,
Concepcionistas,
II,
II,
Confederación
II,
825.
732.
General
del Trabajo, II, 994,
322.
II,
dadera Inspiración, 927. Concordistas,
319.
Cabrilla (Beatos de la),
Cagnos,
res, II,
Compañía
Caballeros del Silencio,
II,
II,
1072.
Compañía de
132.
II,
so, II,
Compañía
876.
Caballeros del Robo,
II,
486. I,
Círculo
del
Caballeros del Oso,
Cabiros,
200.
243.
Cap (Compañeros),
Comité de
Cabeza de toro,
Bialoriztzi, II, 1070.
Bohemia. 619.
101.
732.
Belistres, II, 1120.
Bofeta,
I,
II,
Caballeros de Pitias,
Caballeros
630.
I,
310.
I,
Comendadores, II, 325. Comerciantes del Paraí-
185.
821.
844.
Asamblea 1117.
II,
Caballeros del Sol,
619.
Bezpopovstchine,
II,
906.
420.
I,
Batinianos,
Apuntadores, II, 323. Ajxhisnppóts, II, 1120. Arrianismo. I, 509. secreta,
Cabala,
305.
906.
día, II,
Beirani,
Antitrinitarios,
seis
principios, II, 906.
Bardos,
de los 420.
Anunciata (Orden de
Asesinos,
317-
los
del
338.
II,
dentistas cristianos, 902.
de Plata,
Baptistas
321.
la), II,
Ciung-ho-cisian,
906. de
325.
(Hermanos
Circunceliones,
arminianos,
americanos,
Antigua orden
II,
Baptistas
Baptistas
Anilleros,
II,
874.
Baptistas
Anarquismo, II, 1029. Angekok, I, 489. Anglicana (Iglesia), I,
sig.
302.
567;
I,
de
Celtas,
Caballería,
Baptistas,
II,
Anabaptistas,
998.
42 y
I,
Burschenschaft,II,732.
905.
Amigos de
II,
783.
420. II,
1034.
II,
290. II,
325.
II,
Canéforas,
302.
II,
425.
II, II,
Bandolerismo,
Amanas, II, 927. Amigos de Grecia,
II,
Caleteros,
Camorra,
725.
tis, II,
242.
I,
II, II,
Breve carrera de Gala-
Buenos primos (Los),
964.
974.
II,
795-815.
II,
II,
Camándula
Budhistas,
Aliviadores,
Al-om-jak,
Break-of-day-boys,
wealth,
Alianza socialista repuII,
Caletas,
Broussistas,
Alianza de la democra-
blicana,
325.
II,
511-659.
I,
Caldereros,
94.
Brotherhood ofthe cooperative common-
174.
II,
615.
I,
Albigenses,
188
I,
Brigantes,
Astrología,
630.
I,
Aissauas,
II,
II,
973.
82.
I,
Boxers,
711.
Asociación Universal de
802.
II,
pangerma-
Asociación
824.
Bonzos,
II,
326.
1120. II,
335.
Confederados italianos, II, 821. Confucionistas,
I,
152,
Congregacionalistas,
905.
II,
ÍNDICE ALFABÉTICO
1148 Cooperatismo,
Gildes,
del), II,
Edda,
132.
Coreanos,
174,
I,
Cosmopolitas,
II,
818.
Cotitios,
Crata repoa. Cristianismo,
1,
II,
568
496.
I,
Eleusis
«Cristianos, II, 906.
(Orden
I,
I,
312.
40.
I,
II,
326.
Emancipadores, Enanos, I, 427.
572;
II,
Encerradores, Episcopal
II,
906.
(Iglesia),
I,
Irvingianos,
(Secta
de),
Jammabos,
1123. Gruñidores,
325.
II,
Jayanes,
325.
II,
II,
809.
Esenios,
Chadelias,
614.
I,
Chaikhistas,
Chalwetti,
Chaqués,
629.
Chauffeurs,
I,
606.
Chilame,
Chingon,
207.
II,
II,
132. I,
Fabián Society, II, 975Faloforias,
Faquires,
621.
socialista-
Fenicios,
711.
social,
618.
I,
Derviches,
629.
I,
Deutsch- amerikanische nationalverband, II,
1108.
Flagelantes,
Diopisiacos (Misterios),
II,
Franciscanos,
I,
Francmasonería, II,
II,
de
Padilla,
I,
845. 203.
Knownothings, II, 1123 Ko-Lao, I, 93. Ko-Lao-Hui, I, 95. Kouhon-Sorta, II, 1076. Ku-Klux-Klan, H, 871.
II,
rojos, II, 875.
336.
I,
Hospitalarios,
Huérfanos,
672.
454
436.
Freires de la milicia de Cristo ,11. 133.
La garduña, II, 829. La gran arca, II, 726.
204.
Huicholes,
111.
II,
II,
1120.
454.
I,
Hung, I, 89. Hnnters, II, 873. Huseanawer, II, 873.
Lamaístas, 183-193.
I,
I,
.597.
Dominicos,
I,
671.
326, 822. Libre (Iglesia), I, 575. II,
Dowieístas, I,
898.
II.
411.
619-626.
I,
Dschemali,
I,
630.
Ducobors,
II,
856.
Duchovidtzi,
II,
Dunkers,
876.
II,
1075.
II,
Librepensadores, Iconoborzis,
Garaberos,
II,
II,
men-
906.
II,
Iluminados,
I,
771;
II,
658.
II,
516 y 822.
821. Generosos,
nonita,
I,
155.
Germanía, II, 324. Ghulat, I, 598.
Iluministas,
Independent partij,
II,
991.
II,
1113.
857.
Iglesia americana
326.
Garduña, IL 294. Generación universal.
II,
sig.;
133.
Lechuzas,
323.
II,
Djabaritas,
44 y
Landaburiana, II, 829. Lao-Niu-Huei, I, 84. Latinos, II, 810. Lazo (Orden del), II,
Lemanbnnd,
Diputados,
Drusos,
II,
II,
309.
Druidas,
Khlysty,
Khtutku,
negra
la
829.
Hombres
307. II,
de
Horóscopo,
568.
I,
Fratellanza,
DeutscherBund^ 11,732 I,
Filipismo,
612.
I,
723.
Hipnotismo,
Filateros. II, 326.
Filedoni, II, 1134.
984.
Derkauis,
723.
II,
Kadiruja,
Kadrya, I, 612. Kannuski, I, 140.
Klikousas, H, 847.
Hetairiaphilomnse,
Hijos
269.
I,
Hetairia,
604.
I,
346.
I,
honrilla, II, 331.
713.
II,
Filadelfianos, II, 803. II,
n, 113.
Hidalgos
1042.
II,
Fenianos,
811.
II,
derecha,
H, 133.
38.
I,
anarquista - revolucio-
II,
la
Santa María Gloriosa,
310.
I,
partido nario,
ría,
Judíos,
141.
sig.
K
Heart of Steel, II, 710. Hermanos Barrabás, II,
Hermanos gaudentes de
Federación italiana del
Decididos,
604.
Hermanos de Santa Ma-
Chuanes, II, 303. Chulos, II, 337.
Defenders, Democracia
876.
I,
Hasimitas,
H, 852.
992.
I,
II,
Hermanos de
876.
Dailkebir,
327.
II,
y
1
II,
329.
II,
Harugari,
I,
811.
573.
160.
I,
Hamadriadas,
Hampa,
135.
Evangélica (Iglesia),
Christian connection, II,
Espiritismo,
734.
156.
I,
134.
II,
Jubbaianos, II,
440.
I,
Chin-Chin,
Jesuítas,
356.
I,
Eslavos unidos,
la), II,
614.
Chedulias,
Chutas,
H
Estrella roja (Orden de
290.
II,
325.
Joven Alemania, II, 822. Joven Turquía, II, 721. Jesnatos,
326.
II,
Espuela de oro,
440.
I,
I,
632.
I,
I,
132.
I,
II,
Jueces francos,
Escaladores,
924.
II,
1130.
II,
Grundtvic
574.
Ch
II,
933.
Güelfos (Caballeros),
323.
(La),
Gormogones, II, 511. Graal (Caballeros del
Guazpatareros,
II,
649.
I,
Internacional
507.
816.
II,
676.
I,
Insabatados,
326.
II,
II,
911.
de),
Inquisición,
I,
Gnósticos,
santo),
(Misterios
de),
129.
Cuákeros,
827.
Electi, I, 503.
Independientes,
468.
II,
Golleros,
919.
El ángel exterminador.
238.
I,
Criptocalviuistas,
Ejército de la salvación, II,
320.
I,
Gitanos,
235.
I,
427.
I,
II,
Gimnosofistas,
424.
I,
Egipcios,
Cotarelos, II, 1121.
Cristo
Gigantes,
1020.
II,
Corazón (Orden
laboiir
Liga Liga n, Liga n, Liga
colonial, II, 1106.
de la aguja negra, 818. de la instrucción,
639.
de las Marcas del
Este. H, 1106.
ÍNDICE ALFABÉTICO Liga de San Rafael, 1108. Liga evangélica,
II,
II,
1106.
Gustavo Adolfo,
Liga
Liga militar, II, 1106. Liga naval, II, 1106. Liga secreta del Tirol, II,
Liga
820.
287.
teosófica, II,
Lirio blanco.
Lisiados,
93.
I,
I,
I,
528.
Pai-lien-ciao,
Molinosistas,
I,
774.
Partido
Moltchalniki,
II,
325.
II,
Moreltschiki,
Muñidores,
Lupercales,
513.
324. II,
132.
Magia,
389.
II,
136,
II,
I,
440.
Naiades,
I,
327. II,
Nihilistas, II, 744.
Maharajas, I, 50. Mains, I, 374. Malakhanys, II, 853. Malandrines, II, 302.
Nuevos
II,
I,
93.
I,
II,
836.
478.
I,
liberales
998.
II,
Presbiterianos,
904. 905.
Cum-
905.
1103.
II,
Nurbaichi,
I,
629.
Protestantismo,
Nuseirieh,
I,
628.
Psiquismo,
1120.
Puritanos,
I,
549.
207.
II,
741.
Sannayasis,
40.
I,
Santa hermandad, II, 321. Santa Vehme, II, 143. Santa Filomena (Culto de), II, 1069. Santo del último día, II, 883. Saturnales, I, 322.
1107.
II,
Sectarios de Zoroastro,
825.
Selvaggi,
822.
II,
597.
Sifatitas,
I,
Sikhs,
51.
I,
616.
I,
334.
Sibilas, I,
Sillonismo,
II,
Sinn fein,
II,
Sintoístas,
I,
,
531.
I,
Sindicalismo;
Q
II,
1082.
Si-mussa-bü-amar,
112.
de),
134.
Silenciosos, II, 484.
571.
I,
Malta (Caballeros de), II,
351.
I,
II,
Senussistas,
Probratimstvos,II, 1104
Prosveta,
ceses, II, 708.
Sanfedistas,
II,
II,
II,
854.
II,
Samaritanos,
Schnlverein,
berland,
fran-
352.
I,
Schlatter (Secta de),
569;
I,
Presbiterianos asociados II,
844.
II,
Posibihstas,
Presbiterianos de
710.
II,
569.
I,
II, 821. Pobres de Lyón, I, 649. Popovstchine, II, 840. Pomortsy, II, 843.
II,
435.
I,
711.
II,
Platónica,
1075
Odbrana,
No-orantes,
655.
I,
Pilotos, II, 325.
II,
Sachem,
Saduceos,
Samas, I, 374. Sam-ho-huei, I, 96.
Perfectibilistas, II, 656.
Nacones,
II,
San Jorge (Orden
Pietistas,
Niveladores,
II,
catholici.
Pelaos (Los),
Magia negra, II, 152. Magos, I, 1 y sig.
Malingrosos,
Paulicianos,
Pe-fei-kiao,
Narodna 1103.
II,
811.
Piaia,
deifico,
Saint- Patrick-Cois,
669.
N
854.
II,
Sacerdocio
Saltadores,
Pauperes
Negadores, II, 844. Nemoliaki, II, 845. Neoirvingismo, II. 926. Nereidas, I, 327.
M
974. Patriotas asociados,
II,
707.
1023.
II,
Partido obrero socialis-
Patriotas europeos,
874.
II,
Napoleonianos,
Lusiñán (Orden de),
Mafia,
852.
sole-
la
I,
I,
307.
II,
Sabatarios, II,
816.
ta revolucionario,
323.
II,
Mutualismo,
708.
Luciferianos,
712
597-604.
I,
87,
I,
laborista,
974.
Mormones, II, 877. Mosel club, II, 730.
708.
Los giegos de
II,
II.
Morelstschikis,
,
II,
844.
618.
I,
Mumbo-Jumbo,
811.
II,
Morabitos,
Logia del Cairo, I, 598. Los cinco, II, 739. Los descamisados II,
dad,
1067. 16 y sig.
Modernistas,
Motazilitas,
1120.
II,
Littérateurs,
Lobatones,
II,
Mollif magnires,
1107.
II,
Misticismo, Mithriacos,
1149
1
614
969.
Maniqueísmo, I, 655. Maniqueos, I, 506. Mano fraterna, II, 437.
Oak-hoys,
II.
710.
Sionismo,
Mano negra,
Ocultismo,
II,
200.
Skoptsy,
720.
Slovenski jng II, 1101. Skopzi, II, 307. Social democratic fede-
II,
Martinecistas,
II,
Mauleones,
I.
Mayorales,
II,
Mayas,
829. 653.
629. 325.
436.
I,
Megalesianas,
II,
Mercachifles,
I,
324.
299-1119. II,
1120.
Mersen (Pandilla
de),
II, 306. Metodismo,
II,
Metodistas,
I,
Metodistas
episcopales,
II.
I,
II,
Orangistas,
II,
Orden de
amistad,
la
568
II.
unidos,
Orden de
americanos
los II,
los druidas. I,
Orden negra, II, 730. Orden y Progreso, II
Tomo II.—
144.
1072.
Raskolniks,
II,
421.
856.
850.
I,
615.
ration,
840.
Socialismo,
Regeneración,
II,
I,
822.
de II,
los
180.
Rifai, I, 629.
Rosa-cruz,
710.
969-997
II,
1009. de
Socialismo
Estado,
1018.
Socialistas católicos,
147.
Rosa-cruz (Masón),
I,
537. II,
Sociedad
cristiana,
II,
314.
Roshenianos, Ruscheni,
991.
II,
de cátedra.
Socialismo
II,
II,
II,
II,
y 1010.
621.
512.
I,
402.
I,
templarios, ,
327.
(Misterios),
I,
II,
II,
Bight-hoys, I,
316. Ovatos,
II,
Resurgimiento
Otchelnikis,
55.
Rabofzi,
Refik,
931,
421.
Orestiadas,
715. 118.
,
Rahmanyas,
Orden de
Orficos
477.
I,
711.
708.
907.
907.
Minas,
Omladina,
730.
Mendicantes (Ordenes), I, 673-675.
Mendigos,
Quechuas,
I,
I,
619.
630.
Sociedad de los amigos, II, 912.
ÍNDICE ALFABÉTICO
1150 Sociedad hermética.
II,
Sociedad
infernal
II
,
Sociedad patriótica,
II,
teosófica,
II,
286.
Societa della misericorII,
II,
567.
I,
I,
91.
Truads,
75.
Tngenbnnd, II, 731, Tunia (Reino de),
nera,
Ta-tao,
93.
I,
Sotajevtzky,
Spenerismo, Stranniki,
II, I.
II,
leo-
1071.
569.
844.
Sufismo,
I, I,
Tidjanis,
611.
606.
616. 96.
T'ien-ti-hoei,
I,
88.
Tibetanos,
197.
I,
484.
I,
oro
del), II,
133.
Tolstoizantes,
Vestales,
II,
I,
1072.
325.
876.
W
I,
139.
Wahabismo, I, 605. Wahabaes, I, 53.
I,
466.
White-boys,
los
II,
710.
boyardos.
734.
Unión pacífica, II, 741. Unión para el bienestar ^
490.
de
Ujigami,
II,
I,
Tlinkitos,
II,
Tupis,
Ulmenes, Unión de
Tien-ti-huei,
I,
821.
u
321. I,
II,
324.
I,
113. I,
Tunkers,
255.
II,
Terminales,
Toisón
Sufl, I, 629.
Sunnitas,
II,
Verigintzi,
322.
39.
I,
Tembladores, II, 909. Templarios, II, 115. Teodosianos, II, 843.
Tiasas,
323.
II,
299.
II,
93.
I,
Vengadores del pueblo.
I,
II,
1104.
SoUastrones de la
Vegetarianos,
309.
I,
Taoístas,
Teutónicos (Caballeros),
701. Socinianos,
93.
I,
Trietéridas,
Tai-ping,
Teosofía,
808.
II,
Société dnpanthéon,
Sokols,
96.
I,
Tchandalas,
718.
Sociedad
Triada,
614.
I,
,
824.
dia,
Taibyas,
T'ai-ping,
173.
público,
734.
II,
Unita italiana^
(Orden
Unitarios,
II,
568;
I,
823. II,
Yoguis,
Yudzu,
I,
38.
156.
I,
907.
II,
1071.
Universalistas,
II,
907.
Trapaceros de la farándula, II, 323. Treinta mil diablos,
Tabla redonda (Caballeros de la), II, 1143.
V
II,
Zemstvos, 1002.
302. Treinta y uno,
II,
822.
Valdenses,
--^2^-
I,
649.
Ziodo,
I,
II,
156.
863
y.
índice DE
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS A TRAVÉS DE LA HISTORIA
TOMO
II
Párrafos
Páginas
CAPÍTULO
I
— Los
jesuítas: su origen,
desenvolvimiento y actuación
I.— Un pasaje de Lacordaire. Disidencia de pareceres acerca de los jesuítas. Misterio y ocultismo de que se ha rodeado siempre la Compañía de Jesús y que heredó de su fundador. Explícanse más detenidamente ambos puntos, y compruébanse con datos históricos y con algunas prácticas de la
Orden
6
;
IL— Esencia
y caracteres distintivos de la Compañía de Jesús. Fin que se propuso su fundador al crearla. Los grados o categorías en que se dividen sus afiliados. La primera probación; el án-
gel, el interrogatorio y la instrucción. El noviciado; la incomunicación; el
maestro de novicios;
del novicio con los seglares y con los colegas. Las cinco pruebas del noviciado.
el trato
Los
ofi-
cios humildes: observación importante acerca de esto. El hospital. El Catecismo: objeto de esta
prueba. La peregrinación: forma en qne se practica; indumentaria del peregrino; reflexiones
Huber
acerca de esta prueba. El escolar: los votos simples; unas observaciones de F.
IlL— La Compañía de
congregación general.
de
la
....
Jesús, institución jerárquica: cargo y misión del general; su deposición.
Un
pasaje del jesuíta Mariana. La manifestación de la conciencia; texto
regla que la impone; el espionaje y la denuncia transcendiendo a los asuntos ajenos á la
Orden.
Un
texto de
una
carta de la Universidad de París. Administración y organización de la
Compañía de Jesús. Las veintiuna nes y su organización; hábito ó
modo de
el
provincias; el prepósito provincial; el procurador. Las misio-
superior de
la
misión. La lengua oficial de los jesuítas y la familiar. El
16
vestir
IV.— Ignacio de Loyola.
El caballero licencioso. Sitio de Pamplona; herida de Ignacio y su conver-
sión. El místico y el caballero andante; su desequilibrio espiritual; sus luchas consigo el
10
La
mismo;
visionario o iluminado; las apariciones; la voluntad y la inteligencia triunfando de la imagi-
nación. Trabajos de Ignacio en Manresa; su viaje a Tierra Santa; su estancia en Barcelona y Alcalá. Ignacio, víctima de la Inquisición; trasládase a París; sus primeros compañeros. Retrato físico
V.— Los
y moral de Ignacio
hombre;
la
21
•
Ejercicios espirituales:
el libro;
su espíritu;
meditación de los pecados;
el
celda solitaria; la primera semana;
la
el fin
del
ejercicio nocturno; la confesión general; la segunda,
tercera y cuarta semanas. Juicio acerca de los Ejercicios
VI.— Fundación de
Compañía de
29
Propagación de
Orden; pruebas de su vitalidad; su actividad. La enseñanza, su campo de acción. Lucha contra la reforma protestante en Italia, Babiera y Austria; extiende su acción antiluterana en el norte de Europa. VIL— El Concilio de Trento. Campaña de Laínez en pro de la ortodoxia; influencia decisiva en los la
destinos del catolicismo..
sus aulas;
el espíritu
Jesús. El voto de Montmartre.
La Compañía de Jesús en
Italia;
de España informa transitoriamente
la
fanatismo de los discípulos salidos de la civilización italiana.
Portugal: pro-
vincia jesuítica independiente; influencia de los jesuítas en la política de aquel país. España: oposición de las clases directoras a la
marcha triunfante
del jesuitismo. El padre Neidhart. Francia:
luchas y manejos políticos de los jesuítas para oponerse a las corrientes de la reforma; su intervención en los proyectos de la corona en tiempo de Enrique ill y Enrique IV; el intento de asesinato de Juan Chastel y sus consecuencias; reconcilíase el
monarca con los
jesuítas;
prosperidad
33
'
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1152
Páginas
Párrafos
de
éstos; el
padre Cotón. El asesinato Ravaillac; imputación de este crimen a
la
Compañía de
De rege del jesuíta Mariana y su condenación por el Parlamento francés. El cardenal jesuíta Belarmino. Florecimiento del jesuitismo; datos estadísticos. Nuevos ataques políti-
Jesús. El libro
cardenal Richelieu y
cos al protestantismo;
el
los confesores regios;
recrudecimiento de
jesuítico.
la
el
padre Caussin. La Compañía de Jesús y Luis XIV; antiprotestante; consecuencias del triunfo
campaña
Campaña de ambos
Alemania: Pedro Fabro, Pedro Canisio y su Catecismo.
contra
reforma. Baviera y Austria: los jesuítas entran en Ingolstadt; protección que les dispensa Alberto de Baviera. Trabajos de los jesuítas en la Alta y Baja Austria, en Bohemia y Moravia; su la
cooperación a
la
guerra de los treinta años. Polonia y Rusia. Segismundo
III; la
educación mo-
nopolizada por los jesuítas; su responsabilidad en la aniquilación de Polonia. Los jesuítas en Suecia e Inglaterra; los Wasa. Los complots jesuíticos en tiempo de Isabel de Inglaterra. Ojeada
de conjunto acerca de las empresas de la Compañía de Jesús VIII.— Los jesuítas en las Indias. Francisco Javier: su espíritu de misionero; su campaña y predicación; desembarque en Goa; su partida al cabo de Comorín, a la Indo-China, a Amboino, Célebes y Molucas; entra en el Japón y pretende en vano penetrar en la China. Herencia de Javier; Roberto Nobili y su política acerca de los brahmanes; sus contrariedades; los jesuítas en la corte del gran Mogol, en la Indo-China, en el Tonkín y en la Cochinchina. El Japón, campo de actividad de la Compañía de Jesús: persecuciones y martirios de parte del emperador Taikosama. .
China: Mateo Ricci; recursos de que se valió para implantar
Campaña
jesuítas y otras órdenes religiosas.
Nuevo Mundo:
el
contra
el
el
.
.
.
37
cristianismo. Conflicto entre los
islamismo; su fracaso. Los jesuítas en
catalán Pedro Claver; sus trabajos entre los esclavos de Cartagena;
el
campañas
entre los indígenas y contra la esclavitud. El Brasil: luchas de los jesuítas contra los colonos. El Perú: triunfos de los misioneros; su campaña entre los pieles rojas y demás indios de la cuenca del
Amazonas. La América Central. El estado
económica y fenómeno histórico.
jesuítico del Paraguay: organización
patriarcal; sujeción del indio a los jesuítas. Consideraciones acerca de este
Los jesuítas en Nueva Francia: sus penalidades; guerra de los iroqueses contra los hurones y los padres Lalemant y Brébeuf; loque debe a los jesuítas la civilización del Cana-
los franceses; los
dá.
Ojeada de conjunto respecto a
IX.— Riquezas de
la
acción del jesuitismo en los países paganos
56
de sus bienes en Francia, Alemania, España, Portugal, Ultramar. La enseñanza; causas del gran prestigio educador de la Compañía de Jesús; paralelo entre ella y el protestantismo. La moral jesuítica; imputación de la máxima «el fin justifica los los jesuítas: datos acerca
como uno de los medios más poderosos y eficaces de que se valió el jesuitismo para dominar en la sociedad. Los confesores y la política; las congregaciones o asociaciomedios». La confesión
73
nes; la táctica jesuítica
X.— La
supresión de
la
Compañía de
Jesús;
cambio en
la
opinión pública respecto de
la
misma.
Francia y los jansenistas. Pascal y su libro. Portugal: el ministro Rombal. Nuevas tentativas cerca de la corte romana. Clemente XIV y la extinción de la Compañía de Jesús. Su restablecimiento por Pío VII; circunstancias que le favorecieron; la lucha del romanticismo contra el nacionalismo. Nuevos triunfos de los jesuítas y papel que desempeñaron en estado actual. Conclusión
CAPÍTULO II— La eaballeria y
las
el
siglo XIX.
Su 80
Ordenes militares
el feudalismo y las Ordenes de caballería. Naturaleza de la caballería; los pajes, escuderos y los donceles. Formación del neófito. La ceremonia de la santificación de las armas; el tránsito de paje- a escudero; deberes de este segundo grado; ascenso al de caballero; la caballería andante. Las cortes de amor; las permanentes y las momentáneas; el código por el
r.— Relación entre los
que se regían las damas al dar sus fallos; algunos casos curiosos; un juicio de C. Cantú. Ceremonial usado en el acto de armar caballero. Oficios mutuos de los caballeros. La degradación. L«s juicios de Dios II.— Origen de las Ordenes militares. El santo Graal; el amor profesado por la caballería; los caballeros voluntarios y el libro de las Siete Partidas. Un pasaje de Michaud. Los caballeros hospitalarios; su fundación; su objetivo; los hospitalarios hombres de guerra; sus primeras conquistas; los caballeros de San Juan de Acre; su traslado a Rodas y sus luchas contra los turcos; su establecimiento en Malta. Los caballeros de Malta; los tres grados en que se dividían; su hábito; la iniciación en la Orden. Los caballeros teutónicos; sus grados; conquistas que llevaron a cabo. III.— Los templarios; orígenes de la Orden; su objetivo y denominaciones que recibieron; formación
101
109
1153
ÍNDICE Párrafos
Páginas
-
gran maestre. El hábito y las costumbres en tiempo de paz y en la guerra. Los templarios en España; sus prerrogativas y su participación en las campañas contra los moros. Decadencia de la Orden del Temple. Las primeras acusaciones contra de sus estatutos;
la
admisión del
neófito. El
Hermoso y Clemente V de común acuerdo trabajan por la extinción de Orden. La bula pontificia y las confesiones de los templarios; cargos que se les dirigían; juicios y penalidades a que se les sometió en las varias naciones de Europa; concilios de Londres, los templarios, helipe el la
Maguncia y Rávena,
y sus deliberaciones.
La persecución en Francia;
el
concilio de
Geune;
eje-
cución de cincuenta y nueve caballeros; recursos para obligarles a confesar. España: los concilios de Salamanca y Tarragona; inculpación de los templarios y penas a que se les sujetó. El
en los Estados pontificios.
que a él concurrieron y determinaciones tomadas en el mismo. Temple; confiscación de sus bienes en Francia, España y Portugal y Apreciaciones respecto de la conducta de los templarios. La opulencia
como verdadera causa de
su ruina. Actitud de Felipe
concilio de Vienne; personajes
Extinción de
la
Orden
del
el
Hermoso. Testimonios de varios perso-
najes a favor de la inocencia de los templarios. Intemperancias de éstos
IV.— Los modernos tiempo de
la
revolución francesa; carácter de
iniciación; el
114
.
templarios; su origen y formación; sus principales miembros; sus vicisitudes en
juramento del
neófito.
la secta
en sus principios; sus
Organización actual de
los
ritos
y ceremonias;
modernos templarios. Otras
Ordenes menos importantes
CAPÍTULO
III
—
130
Las hipótesis precientificas y sus realizaciones
LA MAGIA, LA ALQUIMIA, LA ASTROLOGÍA Y LA CABALA I.— Concepto y alcance de
la magia: su existencia en la India, en Egipto y en Grecia. Este último pueblo como cuna de la magia: las hechiceras y la magia de Pitágoras; prodigios que la tradición refiere de este filósofo. Simón el Mago y su actuación en tiempo de Nerón
II.— La magia en los tiempos bárbaros. Reinado de Carlomagno;
mismo;
los jueces francos o la
el
Santa Vehme; su organización secreta; funciones de este tribunal; y la ejecución de los reos
las pesquisas; las reuniones, las citaciones, los juicios
III.— La magia en
la
Edad media.
El rabino Jequiel; papel
que desempeñó
el
La asociación de
el
140
espíritu infernal; ilu-
grimorio de Honorio. La superstición en las altas esferas de la sociedad. de este nombre: Enrique Khunrath y sus adep' tos: fin político de la Rosa-cruz: iniciación en esta Orden y grados de la misma. Otras fases de esta asociación; Montanus; los rosa-cruz de Alemania y los rosa-cruz masonizantes IV.— La alta magia. El aquelarre; Baphomet; los misterios; la magia negra; las asambleas; la iniciación; las orgías; el aquelarre diabólico y el gnóstico; los mopsos. Los misterios del grimorio y las evocaciones del diablo; prácticas de la evocación; ritos y ceremonias; fórmulas; la gran evocación de Agripa. Los maleficios V.— La alquimia: generalidades acerca de su concepto y de las aspiraciones de los alquimistas. El estudio de las propiedades de los cuerpos o el Arte sagrado; época primitiva; Egipto y época mitológica; la piedra filosofal; las operaciones del arte sagrado y los dos grupos de alquimistas. La alquimia entre los árabes; Rhases y sus trabajos; Alphidius, Calid y otros VI.— La química espiritualista o la alquimia propiamente tal; Alberto el Grande: su ciencia, sus investigaciones y sus obras. Rogerio Bacón: sus trabajos y persecuciones de que fué objeto; Vicente de Beaunis, Arnaldo de Vilanova, Ramón Llull y sus teorías; Nicolás Flamel y otros VIL— La alquimia como química experimental; dos clases de alquimistas; trabajos de Dionisio Zacarías. Los alquimistas en Alemania, Italia, Países Bajos e Inglaterra; alquimistas españoles. VIII.— La astrología: sus orígenes y desarrollo histórico; hipótesis en que se funda; el megacosmo y el microcosmo; la división ternaria del hombre; las influencias astrales. La astrología judiciaria: siones demoniacas;
136
Enchiridión: breve reseña del
el
la Rosa-cruz: significado místico
horóscopo; las casas del
cielo; los días
de
la
145
151
157
.
.
163
.
.
169
semana; tabla astronómica de Bembo. La astrolo-
gía médica. La astrología en Caldea y Asiría, en Egipto, en la India, en Grecia y en Roma. La astrología en la Edad media; los judíos y el Talmud; las Cruzadas, época de florecimiento de la astrología. Astrólogos
IX.— La
más
célebres.
cabala; su origen; concepto
Las larvas
el
alma y
el
la astrología
174
nombres divinos y el alfamismas. La cadena de los espíritus;
de Dios;
los
el
Zohar.
gran agente mágico; origen obsceno de las larvas. Época posterior especiales. Las sectas cabalísticas modernas. Conclusión
flúidicas; la luz,
Zohar; Isaac Loria; ritos
Impugnadores de
los cabalistas tienen
Salomón y hallazgo de las cuerpo; la antigua serpiente; el mundo de los espíritus, según
beto sagrado; las clavículas de afinidad entre
que
al
182
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1154
CAPÍTULO IV— La concepción animista y algunas de sus modalidades OCULTISMO, ESPIRITISMO, PSIQUISMO Y TEOSOFÍA *
Párrafos
I.— Ocultismo, antigüedad de
las ciencias ocultas; aspirantes a ellas y
Páginas formación intelectual que se
plano astral y el cuerpo astral. El hipnotismo; Loiseaut y sus fantasías; Dom Gerle y la sonámbula Catalina Theot; sus experimentos y profecías, el presunto Luis XVII. Esencia del hipnotismo; el doctor Charcot; grande y pequeño hip-
les
daba; etapas de la iniciación. El ternario;
el
notismo; catalepsia, letargía y sonambulismo. Desórdenes psíquicos que ocasiona dominio de la voluntad
el
hipnotismo;
200
II.— Espiritismo: ideas generales. Alian Kardec; datos biográficos; su obra, su doctrina, sus seguidores y discípulos.
La cuestión
cómo
del espiritismo; manifestaciones exteriores; la familia Fox;
explica Alian Kardec tales manifestaciones; misión moralizadora del espiritismo
206
III.— Fenomenología del espiritismo; los fenómenos ignorados. Investigaciones acerca del psiquismo;
mediumnismo ritista.
o mediumnidad. Esplritualismo y espiritismo.
como
El espiritismo
IV.— Aborígenes las edades.
Dos soluciones
del
problema
espi-
substituto de las religiones positivas
del espiritismo y su relación
con
las diversas
213
manifestaciones ocultistas de todas
Tres géneros de apariciones. El espiritismo en los Estados Unidos: primer congreso
espiritista; tres
etapas del desarrollo del espiritismo. Los espíritus en plena actividad. El espiri-
tismo en Inglaterra: sus prosélitos y fautores. Los congresos de Barcelona, París, Madrid, Lon-
216
dres y Río Janeiro
V.— La
trilogía o triple constitución del
hombre;
el
espiritismo ante las ciencias naturales y ante
el
movimiento renovador y tendencia hacia la investigación La escuela del esplritualismo trascendental; la espiritiocultista y el mesmerimagnetismo; vínculo de unión entre estas escuelas. Paralelo entre el esplritualismo clásico o teológico y el espiritismo. La corriente precientífica de Grasset; la secta magnetológica. Los estudios psícristianismo; período de decadencia;
objetiva.
...'...
quicos y la metafísica; los doctores Braid, Charcot, Richet y otros. investigaciones fundamentales; modalidades de los médiums; desdoblamiento
225
VI.— El mediumnismo; de
la
personalidad; varios casos de falso espiritismo;
nocivos del mediumnismo desde los
el
punto de
la
personalidad de los médiums. Efectos
vista patológico y psiquiátrico; casos prácticos
comprueban
VIL— Eusapia
,
.
que .
.
234
Paladino: datos biográficos; desarrollo de su mediumnidad; dos períodos de su vida;
su personalidad fisiopsíquica; su histerismo normal. Celebridad de Eusapia. Las diez sesiones de síntesis de los fenómenos en ellas observados; una Dos palabras acerca del espiritismo como rama científica experimental. La Oficina Permanente Internacional del Espiritismo; su funcionamiento y datos estala asociación científica
opinión del profesor
Minerva, de Genova;
JVIorselli.
243
dísticos acerca de ella
Base y fundamento de todas las religiones; neutralidad del teósofo en materia de religión. El Logos o Verbo y los planos del universo; el plano físico y sus componentes; el aura de salud. El plano astral; las siete subdivisiones del espíritu-materia; los pensamientos-formas;
VIII.— La
teosofía.
acción que ejercen en la producción de los sentimientos nacionales. Los espíritus de la naturaleza. Los habitantes del mundo astral. Examen del cuerpo astral humano y su relación con la
Karma o
parte moral e intelectual del hombre,
el
255
deseo
mismo; separación del hombre del cuerpo etéreo; subdivisiones del Kamaloka. El plano de la inteligencia o plano mental; la acción de las fuerzas sobre él; sus subdivisiones inferiores y superiores. Tres tipos de evolución del hombre. El Devachán o Cielo y sus dos períodos; sus siete subdivisiones. Los planos búdico y nirvánico; el Yo o la Mónada; la
IX.— El Kamaloka: descripción
evolución
X.— La
humana en
del
264
dichos planos
doctrina de la reencarnación; la evolución de la
Mónada. Los grados ascendentes de
la
con-
Karma o la ley de los renacimientos. Las causas de la creación. de Karma. El cosmos teorófico; el sol y sus siete seres o reinos planetarios. Las sociedades teosófícas: sus estatutos, su funcionamiento y datos estadísticos. Conclusión. ciencia en la reencarnación. El
Las
tres clases
.
CAPÍTULO V
—
.
.
Las sectas antisociales
BANDIDISMO Y BANDOLERISMO I.— El bandidismo en dia y
el
las tradiciones
bandidismo típico de
la
de todos los países: Grecia y los pueblos salvajes. La Edad meépoca. Los chauffeurs o quemadores; origen de esta secta; su
275
1155
ÍNDICE
Páginas
Párrafos organización; iniciación del candidato; cia; culto religioso
de
de los chauffeurs en
la
constitución fundamenta!;
la
administración de justi-
chauffeurs; los matrimonios y el divorcio. El Oran Maestre. Estragos época del Terror. Descubrimiento de la orden, persecución y ruina de la
los la
.'....
misma
289
II.— La Garduña: su origen; su organización: los nueve grados y las tres clases; atribuciones de sus miembros y títulos que se les daban. Espíritu de la sociedad. Signos, santo y seña y ritos religiosos: fanatismo y misticismo. Supresión de la Garduña: descubrimiento de sus estatutos y recuento
de
crímenes que formaban su programa
los
294
III.— Mendigos, vagabundos y salteadores. Los mendigos en Francia: su código y lengua peculiar; los truands y los atgoüers; Cartouche. Organización de las varias clases de hampa. Los salteadores de, israelita
Italia
y Alemania: Schinderhannes y sus nueve compañeros; Kirchhof.
La pandilla 299
de 1719
IV.— Las sectas de
Rusia. Los Soshigateli, loS Morelstschiki y los flagelantes. Los Skopzi o castrados.
Medidas tomadas por
el
Gobierno para su represión. Crecimiento
del skopzismo.
La leyenda de
Selivanoff y su fundamento histórico. Difusión de la secta: sus progresos en 1840-59 y 1860-70.
Ploticyn y su condenación.
Credo y
prácticas religiosas de los Skopzi: iniciación; asambleas; el
bautismo de fuego. Desaparición de
la secta.
Los mojigatos. Justo Winter y Eva Buttler. La secta
de Schónherr V.— El bandolerismo en España: sus orígenes. La Santa Hermandad. Los Hermanos de la Camándula: su modo de explotar el sentimiento religioso; su indumentaria; sus fechorías. Los Beatos de la Sierra de Cabrilla: su fanatismo; su fin. El reino de Tunia, o la vida libre, alegre y venturosa; los sollastrones de la leonera; los garitos; del reino de Tunia. El reino de
Germanía:
la
el
307
barato; los mirones: organización y estatutos
Mancebía: organización de sus servicios: complici-
las clases altas. La Bohemia y la Hampa. Los Hidalgos y la Negra Honrilla. Los Cabade Industria. Los Secuestradores. El Bandolerismo en el siglo XIX
dad de lleros
CAPÍTULO
VI
—
315
Las sectas antisociales
LA CAMORRA I.— La Camorra en sus causas y en
los factores
que contribuyeron a su desarrollo. Ñapóles y su cam-
piña: la psicología meridional: excursión histórica al pasado de Ñapóles: la dominación espa-
ñola y
la política
de sus gobiernos:
los
Borbones y
el
vagabundismo: ignorancia y Camorra: una opinión de P. Vi-
clero: ocio y
superstición; miseria y degeneración. Actitud del pueblo ante la
339
Ilari
Cofradía de Monipodio y con la Garduña: pragmáticas de los virreyes españoles: probable origen árabe de la Camorra: la organización criminosa: su fermento: reincidencia e impunidad. Etimología y concepto de la Camorra: cómo
II.— La Camorra en sus orígenes. Su parentesco con
la
la definen Monnier y Forni III.— La Camorra según Alongi, Del Balzo y Carpí: la plebeya y la distinguida: la política. Reclutamiento de los camorristas: precedentes del afiliado y examen de sus aptitudes: grados y ceremonias rituales; el juramento; el tatuaje y su representación simbólica: la división en grupos y subel comité directivo y los cargos; las parame; la disciplina; el reparto del botín. Proceso genético y energías desplegadas por la Asociación: castigos que se infligían a los que faltaban al reglamento; infracciones merecedoras de la pena de muerte
344
grupos;
IV.— Datos antropológicos rristas:
acerca de los camorrist;is.
Un
texto de
Lombroso. Psicología de
los
348
camo-
sus sentimientos religiosos y sus sentimientos políticos. Iniciación en la sociedad; cere-
monias de admisión y promoción: categorías y grados. La sumisión a los jefes. Las asambleas: lugar y circunstancias de los debates. La impunidad causa del aumento de perversión. La anormalidad constituyendo una norma de vida V.— La Camorra en el encierro: los establecimientos penitenciarios, focos del camorrismo. Primeras etapas; épocas subsiguientes. La Camorra seudo ilustrada y casuista. Organización de un servicio postal y telegráfico. Los camorristas en las colonias penitenciarias. Evolución de la Camorra y conocimientos de sus afiliados para burlar a la justicia: su sagacidad; su destreza en la simulación y engaño. Maquinaciones, robos y trabajos de zapa. La solidaridad criminal
VI.— La Camorra en
libertad.
Proceso histórico. La delincuencia: los lupanares, focos de supersti-
ción y de criminalidad: tabernas y figones, centros de reunión y laborantismo camorrista: los mercados, su campo de operaciones: los medios de locomoción: las rifas clandestinas como me-
360
370
1156
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Párrafos
Páginas
dio de explotar la buena fe de los incautos: artificios aduaneros. Los camorristas explotando
sentimiento religioso de las masas. Las almonedas. Varios testimonios acerca de la
la existencia
el
de
Camorra. La secta en su postrer período: sus últimas evoluciones
VIL— La
375
represión de la secta. Obstáculos basados en la dificultad de probar
nista. Incorregibilidad y reincidencia.
diversidad de pareceres respecto de
Doctrina acerca de
La reclusión
la
el
crimen asociacio-
pena de muerte. La deportación:
celular; sus ventajas y sus inconvenientes.
378
VIII.— Medidas preventivas: sus ventajas sobre la represión. Causas de los delitos y variedad de los delincuentes. Los gérmenes del delito en la infancia: analogía del proceso evolutivo criminoso con el ontogenético de la embriología comparada. Ineficacia de la educación en la disminución de la criminalidad. El trabajo obligatorio. Objeciones a lo dicho anteriormente
385
CAPÍTULO
ella.
VII
—
Las sectas antisociales LA MAFIA
I.— La delincuencia y sus factores. La Scuola Positiva y la división de los factores antropológicos. Etnografía de Sicilia: los sicanos y los sículos; épocas bizantina y sarracena; las invasiones extranjeras. Carácter del siciliano; su amor al terruño; bosquejo sociológico: un pasaje de Damiani. El clero siciliano; la burguesía; la propiedad, y los campesinos 11— Orígenes más remotos de la Mafia. Ojeada histórica. Los gobiernos y los Borbones. Palermo: fisonomía especial de esta ciudad; el feudalismo entronizado; los facinerosos, ejecutores de la justicia; la aristocracia. Abolición de la organización feudal; sus consecuencias; degeneración del sentido moral y jurídico; las revoluciones. La Mafia y su influencia en la primera mitad del siglo XIX. La mano muerta; su supresión III.— La Mafia en la segunda mitad del siglo XIX: sus maquinaciones y su cooperación con el clero. Malestar de Sicilia en dicha época; bastardeo de la política. Una afirmación de Alongi. Progresos de la inmoralidad y el desorden en la isla. El noble infatuado y el estudiante demagogo. Circunstancias especiales de la propiedad agraria siciliana y su relación con la ética; los latifundios; una opinión de Sidney Sonnino; el socialismo agrario; el mayordomo o encargado; las viviendas rurales; la explotación del obrero
IV.— La
389
396
403
,
delincuencia organizándose a beneficio de la inmoralidad de las clases directoras/Orígenes
próximos de la Mafia. La palabra Mafia y sus derivados. La omertá: verdadero sentido de esta denominación; leyes por las que se regía el falso honor mafioso. La Mafia, resabio de la dominación española en Sicilia. Opiniones de Pitre, Fulci, Vaccaro y otros acerca de la Mafia. Código caballeresco de esta secta; su sentimiento profundamente antisocial
V.— Fenómeno
urbana. Manera de distinguirse unos a otros los mafiosos. El código de tos
de
res
de
Un
la
409
esperial de energía interna de la Mafia; prestigio de sus adictos.
Mafia para lograr los fines de
la secta,
en particular
la
la
La Mafia
ruraí y la
omertá. Procedimien-
corrupción de los administrado-
la justicia y de los jurados. Su intervención en los procesos y en las elecciones políticas. parecer de Stuart Mili
VI.— Los
414
abigeato; recursos y sofismas de los mafiosos. El secuestro de personas, verdadero crimen característico de la Mafia; las cartas intimatorias y su extraña forma. mafiosos, bandoleros;
el
la manera de La impunidad convirtiendo
Diversidad en
practicar el
el
secuestro; la complicidad de los familiares de la víctima.
secuestro en plaga endémica
420
VIL— Las
bandas armadas: su fundador Ángel Pulisi; semblanza de este personaje. Otros fautores e imitadores: Cicero y Di Pasquale; Rocca y Rinaldi; Leone; Adragna y Cascio. La hecatombe de Cesaro, Varsalona. Organización y actividad de las bandas. Sus mantenedores, cooperadores y protectores. Fin de esta fase de la Mafia VIII.— Asociaciones criminosas. Atavismo y carácter evolucionador de la criminalidad. Actividad de las asociaciones criminosas. Opiniones de insignes antropólogos acerca de su existencia y acti-
430
vidad. Noviciado, ritos y organización. Terapéutica moral: cura sintomática y cura radical; factores físicos y antropológicos.
CAPÍTULO
VIII
La educación
— Orígenes,
del pueblo y el espíritu cívico
434
desarrollo y actuación de la Francmasonería PRIMERA PARTE
I.— El librepensamiento: sus propugnadores, sus doctrinas y tendencias; las asociaciones libres: su campo de acción y su principal apoyo; la francmasonería. Idea de conjunto respecto del carácter
ÍNDICE
1157
'
Páginas
Párrafos y
la
de
propagación de
la
la
Un
francmasonería.
credo francmasónico.
francmasonería; dificultad de estudiar su pasado. Postulado primordial
entre la francmasonería y
II.— Organización de
la
texto de Rodolfo Seydel y corolarios al
L* francmasonería el
ante
la
Estado. La francmasonería y
francmasonería;
la
mismo. Expresión
sintética del
educación. Opinión de Schleiermacher. Relación
Oran Logia y
la Iglesia
.
.
.
.
454
,
las logias secundarias; sus categorías,
su
dirección; los símbolos; la luz, la verdad y la virtud; los emblemas; expulsión de los asociados
indignos. Opiniones de varios escritores acerca de los orígenes de
III.— El arte de
la
la
francmasonería
460
construcción. Anderson y la tradición.
La torre de Babel y la ciudad de Nínive. templo. Hiram y Qracus. Las construcciones de
Euclides y sus reglas de conducta. Daniel y el Edad media. La catedral gótica en las varias épocas. Guillermo de Hirschau
464
la
IV.— Las
cofradías de picapedreros; las gildes: constitución y organización. Iniciación del neófito.
enseñanza secreta de
la arquitectura. El
simbolismo y
la
representación obscena.
La
Campaña de
represión inquisitorial
V.— La Reforma
470
y las asociaciones de constructores en Alemania. Asamblea de Ratisbona;
el
nuevo
código masónico y su confirmación en 1498. La masonería entre los anglo-sajones; Alfredo Grande; inmigración de los constructores alemanes en Inglaterra; las construcciones de los
el si-
glos XIII y XIV: los masones ingleses. Introducción de la denominación «francmasón». Acta del
Parlamento inglés relativa a los masones en 1350; los accepted massons. Las logias alemanas y La alianza universal masónica en tiempo de las monarcas Enrique el Hechi-
las logias inglesas.
cero, de Alemania, y Eduardo III, de Inglaterra. Las construcciones de los siglos XV y XVI; el gran maestre Sackville. La reina Isabel de Inglaterra y el arte arquitectónico de su época: Guillermo Herbert, conde de Pembrocke, y el pintor Iñigo Jones. Las logias en Italia; su floreci-
miento y actividad; protección que se dispensó a los operarios constructores. Los siglos XVI y XVII. escocesa; su modalidad especial; el sueldo de los operarios constructores. Saint-
474
VI.— La masonería
Clair y los barones de Roslin; actividad constructora de la época. El período de transición; acta
La masonería en los reinados de Eduardo IV y Royal Society; sus causas y resultados. Wren, Jhon Wel y Th. Savaye. de San Pablo o la Lodge of antiquity. Época de Guillermo de Orange. La masonería a
del Parlamento en el reinado de Enrique VI.
Carlos
II;
La logia
fundación de
la
principios del siglo XVIII; reinado de Jorge
I;
la
fusión de las cuatro logias de Londres;
el
gran
maestre Antonio Sayer
VIL— Evolución de
de
la fraternidad
481
masónica: sus consecuencias en
el
orden
ético: la
independencia
solidaridad universal. La redacción de la Historia de la duque de Montaigu. La gran solemnidad de San Juan, en 1721.
criterio, la libertad confesional y la
Afasoner/íi. El gran maestre Juan,
La constitución masónica de Anderson;
Libro de las Constituciones. Carlos Lennox. Las gormogones; sus reuniones; su existencia misteriosa. La masonería en tiemgo de Jorge II; las reformas. La primera Gran Logia en Irlanda. El origen del mandil. Las recepciones del duque de Toscana y del príncipe Federico de Gales. La enseel
logias particulares: la primera en París. Los
ñanza masónica y el Libro de las Constituciones VIII.— La logia de York en antagonismo con la de Londres. La nueva edición del Libro de las Constituciones y el grado de la Real Arca, como grado supremo de la masonería; requisitos para este grado; su leyenda. El Capítulo de Londres, de 1782; circular que de él emanó, explicativa del origen y modo de ser de la masonería. La masonería en Irlanda, en 1730; la logia de los Grandes Maestres y la nueva edición del Libro de las Constituciones. La masonería en Escocia; trabajos de unificación de las logias y organización de las mismas. El hospital de Edimburgo La masonería en Francia. La logia de París y la de Burdeos IX.— La conferencia de Roma en tiempo de Clemente XII y la bula de excomunión; la orden del patriarca Noé; perturbación en la masonería. La obra de Andrés Ramsay. La proposición de la reforma de los signos de reconocimiento. Tentativas de creación de un 4.° grado. La masonería en Escocia á la caída de los Estuardos. El grado de Kadosk; la Orden de los Leñadores. La Gran Logia de Francia en 1775; el grado de los caballeros de Oriente y el Consejo de los emperadores de Occidente y Oriente; divergencia entre éstos y actitud de la Gran Logia. Luis Felipe Igualdad, gran maestre de Francia, y la nueva Constitución. La logia nacional o Gran Oriente de Francia; su lista de oficiales. El barón Hund; su misión de visitador. Establecimiento del rito escocés en Francia; la masonería en el sur de Francia. José Bálsamo (Cagliostro) y su secta; actividad de Cagliostro en pro de
la
difusión de la masonería; su prisión
Nueve Hermanas. La logia de Los Amigos Reunidos y la Orden divina^ los nuevos cuatro grados. La asociación de canteros y picapedreros en Alemania; fundación de una
X.— La
logia de Las
Tomo
II.
—
145.
485
490
498
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1158
Páginas
Párrafos
Hamburgo; recepción
logia en
del príncipe Federico y favor
que dispensó a
la
gia de los Tres Globos Terrestres. La masonería en Austria; admisión del
prosperidad de
la
masonería bajo
el
masonería; la
lo-
duque de Lorena;
reinado del nuevo emperador y su -propagación a algunas
la de La Amistad de las Tres Palomas y la de FrankKant y la época de Federico el Grande. La masonería y la Iglesia. Supuesta influencia directora de los jesuítas en la masonería. Las logias La Unión, Púdica y Apolo. Samuel Rosa; la logia de los Tres Martillos. El marqués de Lerney. La leyenda de Johnson. XL— Sectas masonizantes. La Orden de Rosa-Cruz; J. G. Schrepfer, Wollner y los caballeros iniciados de Asia. Los iluminados; J. J. Bode. La Estricta Observancia; asambleas de Kohlo, de Brunswick y de Wolfenbüttel. La Gran Logia nacional de Alemania y su alianza con la Gran Logia
ciudades alemanas. La logia de Brunswig,
fort.
La
influencia de Lessing y
de Inglaterra. La francmasonería en Suecia, Holanda, Dinamarca, Polonia, Rusia, Suiza,
América
Italia
506
y
512
,
CAPÍTULO IX— Orígenes, desarrollo y actuación de
la
Francmasonería
SEGUNDA PARTE I.— La francmasonería en grados;
el
el
período de 1784 a 1813; sus rasgos característicos. La fiebre de los altos
Gran Capítulo de Heredom. La recepción
de gran maestre. Prosperidad de el
la
del príncipe de Gales y su
nombramiento
francmasonería en Inglaterra. La fusión de
tratado de reconciliación; síntesis del mismo.
las
dos logias;
La francmasonería en Francia; su importancia y
oposición que se le hizo. La Revolución francesa; ¿tuvo en ella participación la francmasonería? Opiniones de Findel y Talraeyr. La fusión con la Antigua Logia. Admisión del sexo femenino en las logias de París. El Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Hacquet y Qrasse-Lilly; introducción de los 33 grados e institución de la Gran Logia Escocesa. Detalle de los grados del Rito Escola Gran Logia Escocesa con el Gran Oriente de Francia. El príncipe José Napogran maestre; periodo de florecimiento de la francmasonería en Francia. La francmasonería en Alemania; reformas; la asociación ecléctica; la reorganización de la Gran Logia Madre. El
cés.
Fusión de
león,
directorio escocés. J. F. Zollner; crecimiento de la masonería. los altos
I.
A. Fessler y
la
transformación de
grados en cinco Grados de Conocimiento. Federico Luis Schroder y su sistema;
ciones
:
.
las sec-
526
.
II.— La francmasonería en Badén, Sajonia, Austria, Rusia e
América del Norte; la guerra de la Independencia y la creación de logias aisladas. La Asamblea de 1797 en Boston. Proyecto de creación de una logia general para toda la América. Fracaso del mismo. Inglaterra: discordias Italia.
intestinas de la francmasonería; el doctor Crucefix, sus trabajos de
número de
logias en 1636; la admisión de los judíos.
de Escocia. Escocia:
altas personalidades al frente
de
Armonía la
masonería. La Gran Logia ante
del Parlamento contra las sociedades secretas. Construcción de 11 1.
propaganda. Aumento del
entre las logias de Irlanda y las el
Acta
un templo en 1859
536
—Francia: los sucesos políticos de 1814 interrumpen los trabajos de la francmasonería; Bournonville. Impresión del calendario masónico. La sociedad de los Francos Regenerados y la orden de Misraim; sus fundadores; el Gran Capítulo de París; reprobación del rito de parte déla masonería.
Reconátitución del
Supremo Consejo de
Francia. Carlos
X
y las logias. Publicaciones masó-
La asamblea de 1841. Intentos de reforma. El Congreso de Toulouse, de 1847. Fundación de la Gran Logia Nacional. Actitud del Gran Oriente ante las acusaciones de L'Univers. Nombramiento de gran maestre a favor de Luciano Murat; conflictos a que dio lugar 542 IV.— Alemania. La logia de los Tres Globos; reaparición del Journal Mafonnique; constitución de nuevas logias. Las instrucciones a los venerables, por Nettelbladt. J. H. O. Smith y su maestría; Rosenstiel. Baviera: Rotenham y su actividad en pro de la Orden. Disolución de la Gran Logia de Hesse. Mechter y la unión de las logias alemanas. Controversia respecto de la admisión de los judíos. El centenario de la primera logia alemana. La oratoria sagrada masónica. Reunión ^ los tres grandes maestros; admisión del príncipe Guillermo de Prusia. La Sociedad masónica de la Alemania Meridional. Erección de la estatua de Steinbach. Los congresos de Strasburgo, Stuttgart y Basilea. Obras de beneficencia. Estado de la masonería alemana en 1861 551 V.— Bélgica: Organización de las logias. J. Defrenne director de la Gran Logia. Goswin de Stossaut. Ataques de los obispos a la masonería; actuación de Verhaegen. Las varias logias de Bélgica. Trabajos de Verhaegen. Holanda: la Gran Logia de los Países Bajos; los masones de Amsterdan; relaciones de las logias holandesas con el Gran Oriente 558 nicas hacia 1830.
La
logia de los Trinósofos.
1159
ÍNDICE
Páginas
Párrafos
VI.— La masonería en Hesse:
de Copenhague. Suecia: Osear I y Carlos XV. Polonia: actividad masónica hasta el rescripto de Alejandro; su organización en 1818. Rusia: las logias autónomas. Ucase de 1822. Suiza: actividad benéfica de las logias; su organización interior; tentativas de unificación de las logias; constitución de la Nueva Gran Logia Alpina; el gran Cristian
VIH;
las logias
maestre Hottinger; campaña de proselitismo de
VIL— Italia:
Unidad
la
las logias
.
561
dificultades para la prosperidad de la masonería; las logias después de la declaración de Italiana.
La asamblea de Florencia, de
masónica. España: persecución de
nando VII; formación
Gran
del
1862. El
masonería a raíz de
la
gran maestre Garibaldi y su actividad la guerra de la Independencia; Fer-
Oriente; los Estatutos; organización política de la masonería;
creación de nuevas logias. Portugal: los monarcas antimasónicos; disensiones entre las logias; actividad de las mismas. Turquía: principios de la masonería; las logias de Constantinopla; su carácter cosmopolita. Estados Unidos: creacfón de nuevas logias; los Caballeros del Templo.
Witt Clynton y Henry Clay. Las asambleas de 1842, 1855 y 1859, y la unión de las agrupaciones masónicas. Estado de la masonería en 1861. América del Sur: La masonería en el Brasil; las logias alemanas. Perú: Las logias y
el
Gran Oriente peruano.
los
demás
países de la
América
Domingo: La Gran Logia. La masonería en
Repliblica de Santo
masonería dependiente del Gran Oriente de Haití; fundación de
la
565
latina
CAPÍTULO X— Orígenes, desarrollo y actuación de
la
Francmasonería
TERCERA PARTE I.
—La
francmasonería desde fines del siglo
XIX
hasta nuestros días.— Francia: la masonería antidog-
mática; su situación y fuerzas con que contaba. Suiza: la versal de
Austria: formación del
Gran
Gran Logia Alpina;
el
Convento Uni-
reorganización y división en cinco secciones. Oriente de Hungría; los Balcanes; Turquía; Grecia
Lausanne y sus consecuencias.
II.— América del Norte: Charlestón, foco de
masonería norteamericana: Méjico:
el
Italia:
consideraciones respecto del
la secta;
modo de
592
ser de la
supremo Gran Oriente. Canadá: organismos masónicos de
aquel dominio. América Central: Brasil, Venezuela, Colombia; Bolivia, Ecuador, Paraguay,
Chile y República Argentina III.— Cuba: actividad de la masonería en aquella
599 isla;
luchas intestinas entre los varios organismos
masónicos. Puerto Rico, Haití y Santo Domingo. India: las cinco Grandes Logias provinciales. Egipto: carácter especial de la masonería en el país del Nilo. Filipinas: dificultad de la introducción de la masonería en
IV.— Misterio de
la
el
608
archipiélago
francmasonería:
la logia; el
templo masónico; grados universales o de San Juan;
grado de aprendiz: iniciación, pruebas, proclamación; el grado de compañero: recepción, grado de maestro: recepción V.— Las varias liturgias masónicas. Masonería del Real Arco o rito de York; sus cuatro grados complementarios. Rito francés; los cuatro órdenes capitulares; el perfecto maestro; el Kadosch perel
viajes;
fecto iniciado. Rito Escocés
Antiguo y Aceptado;
el
maestro secreto;
el
maestro perfecto;
614
el se-
cretario íntimo; el preboste y juez; el intendente de edificios; el maestro elegido de los nueve; el ¡lustre elegido de los quince; el gran maestro arquitecto; el Real Arco; el gran elegido, per-
masón; el caballero de Oriente; el príncipe de Jerusalem; el caballero de Oriente soberano príncipe Rosa Cruz; el gran pontífice o sublime escocés; e! venerable gran maestre de todas las logias regulares; el noaquita; el caballero Real Hacha; el jefe del tabernáculo; el príncipe del tabernáculo; el caballero de la serpiente de bronce; el príncipe de la Merced; el gran comendador del Templo; el caballero del Sol; el gran maestre de la Luz; el caballero Kadosch; el gran inspector inquisidor; el sublime príncipe del real secreto; el gran
fecto y sublime
y Occidente;
el
soberano inspector general. Rito de Misraim:
las series simbólica, filosófica, mística y cabalística.
Rito de adopción o de damas: los grados simbólicos y
fiestas
VIL— Los
el
capítulo de adopción
• .
un templo; constitución de una Bautismo. Matrimonio masónico
VI.— Ceremonial masónico. Inauguración
y consagración de
y banquetes. Rito funerario. congresos masónicos. Estado actual de
la
francmasonería según
621
logia;
633
las últimas estadísticas.
Papel que ha desempeñado en los principales acontecimientos mundiales. Conclusión
....
640
1160
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
CAPÍTULO
—
XI
Las Sociedades secretas en los orígenes y la Revolución francesa
el
desarrollo de
Párrafos
Páginas
I.— El factor idealista en la
los
grandes acontecimientos de
la historia.
Revolución francesa. Arbitrariedades del absolutismo en
ma. Colaboración de todos
los
elementos sanos en
la
la
Varias apreciaciones acerca de
época inmediata anterior á
obra de regeneración;
masonería; las logias de París; represión de parte del Gobierno y de Antin y el duque de Clermont
la
la
mis-
cooperación de
la Iglesia. El
la
duque de 647
II.— La secta de los martinecistas; su afinidad con los iluminados. La trilogía Libertad, Igualdad, Fraternidad. Crecimiento de las sociedades secretas; las logias Amigos reunidos, Amigos de la
Verdad y Los Nueve Hermanos; la aristocracia de la sangre y de vimiento libertador; las logias femeninas; Pernetti y Gabrionka
la
ciencia cooperando al
mo653
IIL— El iluminismo y Weishaupt; los perfectibilistas; su organizazión e iniciación. Cagliostro y Saint Germain. Von Knigge. La Convención de Wilhelmsbad y la propagación del iluminismo. Bode y Busch. La masonería instrumento directo de transformación social
IV.— Las sociedades
,
secretas impulsoras de los grandes ideales y en lucha contra la teocracia.
656
La
La iglesia galicana. La dependencia financiera del Estado respecto La mala administración de los servicios públicos. Observación acerca de la tendencia anticlerical al par que cristiana, de la Revolución: otras consideraciones acerca de la psicología particular religiosa del movimiento revolucionario. Sieyés y Talleyrand y el abate Gregoire. La carta del abate Mesmiont al cardenal Lúdovisi; la supresión de los diezmos. Actitud Iglesia frente a la masonería.
de
la Iglesia.
del obispo Juigné. El desarrollo de las fundaciones monásticas y la relajación de sus individuos.
La Constitución
civil
y
el
juramento del
Asamblea. Hostilidad contra
V.— Funeral
el
clero; actitud varia
Pontificado.
La
de
éste.
Iglesia nacional y
el
Persecución de parte de metropolitano Gobel.
la .
.
Asamblea Constituyente ante el poder del clero; recrudecimiento de la persecución; emigración del clero; los misioneros de San Lorenzo. Andrés Chenier. Los jacobinos y sus excesos contra el clero y la Sorbona; las matanzaá de religiosos. La Convención y sus reformos económico-administrativas. Actitud heroica de Émery. La duquesa de Noailles-Mouchy y María Antonieta. Nuevas matanzas de religiosos. Retractación y abjuración de Gobel con gran número de clérigos VI.— Escenas de estoicismo pagano; la renuncia del misticismo y el culto de la diosa Razón. La religión del Ser supremo y los primeros pasos para la separación de la Iglesia del Estado. Las elecciones para el Directorio y el cuerpo legislativo en 1797. La dictadura y el destierro de los diputados; la salvajada de Rochefprt. El Directorio suprimiendo el culto católico; el Manual de los en honor de Voltaire. La obra de
teofilántropos. Las fiestas Decadarias y la secularización de los templos
Vil.— Bonaparte,
el
662
la
672
677
hijo de la Revolución; reacción en favor del orden; reapertura de seis iglesias de
París. El concordato; situación ventajosa
de
la Iglesia
sobre las demás confesiones. Napoleón y el pontificado. Los Ar-
su táctica; los constitucionales y la abjuración privada. Contiendas con tículos Orgánicos. Actitud de la Iglesia frente a Bonaparte; la «fiesta de
de
la situación.
Ojeada retrospectiva sobre
las
Napoleón». Nueva fase
consecuencias de las medidas revolucionarias y
el
nuevo espíritu religioso VIII.— Misión del socialismo en la Revolución francesa. Comparación de ésta con la propagación del cristianismo en el imperio romano. Participación de las ideas socialistas en el desarrollo del psiquismo del pueblo francés. El abate Meslier y otros escritores. Los «cuadernos» reveladores de los sentimientos franceses. La idea del impuesto progresivo. Actividad de los escritores al convocarse los Estados generales. La obra de Marat. Las ideas niveladoras. La obra de Silvano Marechal, Baboeuf, Gosselin, Boissel y otros las ideas socialistas en tiempo de
IX.— Desarrollo de
relativas a la propiedad. El
681
^
684 la
Revolución. Planteamiento de las cuestiones
llamado «Círculo social» del abate Fouchet;
la religión nacional. El
socialismo y los girondinos. Brissot y el abate Morellet y Caffarelli du Falga. Las tendencias igualitarias antes de 1792; diversos puntos de vista de los partidos; Prudhomme, sus teorías; la
687
ley agraria. El conflicto social entre los girondinos y los jacobinos
X.— Posición
social del partido jacobino.
Los
jefes del partido;
Dantón, Marat, Robespierre, Saint-
Just, etc. El socialismo y los discursos jacobinos. El socialismo y la
XI.— La reacción
iniciada el 9 termidor; Morellet
abogando por
la
prensa jacobina
de Baboeuf. Sabarot, Leger y otros ilusos. Los últimos jacobinos. Las doctrinas de los babuvistas. teorías acerca de la propiedad; carácter convencional de ésta y su utilidad social. Crítica
XIL— Las
691
propiedad: El comunismo antes
699
,
1161
ÍNDICE Párrafos
Páfflnas
sociedad y la desigualdad. Los reformadores moderados y los reformadores radicales. El individualismo de la Revolución; su socialismo; sus resultados. Breve noticia de varias socieda-
de
la
des secretas posteriores a
Amigos de la Verdad, la Nuevos Liberales Franceses; Orden y Progreso.
Restauración; los Patriotas Asociados, los
la
Nueva Reforma de Francia y
Provincias, los
Conclusión
705
CAPÍTULO XIL— Algunas sociedades secretas de carácter 1.— Irlanda y
la
político
situación de los campesinos. Los white-boys y los right-boys; los hearts
Medidas represivas
of síeel.
del Gobierno; formación de otras sociedades.
Los Irlandeses Unidos y los Los Oranglstas: sus grados, juramento y santo
St Patrickboys:
estatutos y juramento de éstos. y seña: su propagación por Irlanda, Inglaterra y Canadá. Los Molly
Maguíres y los Hijos de San Jorge II.— Los Fenianos: su propagación; la Asamblea de Cincinnati: su acción en Inglaterra. La Land League: la dinamita; el atentado del puente de Londres; las asociaciones O'Donovan Rossa y la Clan-na-Gael; las convenciones de Nueva Jersey y Nueva York. Los Sinn Fein: su objeto y su programa: su rápido aumento; su odio a Inglaterra. Juan Mac-Neill, P. h. Pearse y la señora Markievicz
J
1
1.
709
713
—Polonia. Los Verdaderos Polacos;
francmasonería nacional y la Sociedad Patriótica. La Joven Polonia y Simón Konarski: los blancos y los rojos y su unión causa de la rebelión. La soñada confederación de las razas eslavas: la insurrección de Praga. La Omladina: Simón Deutsch y Miletich; procesamiento de sus
IV.— Turquía:
la
Joven Turquía;
organización;
nombre de
el
la
miembros en
1894; el traidor
Mrva; suerte de
los
procesados
los comités. Manifiesto
Philomuse: su
de los revolucionarios armenios. Grecia:
que
dispensaron los magnates y emperador. La Nueva Hetairia; sus siete grados; ceremonias de iniciación tairia y la Hetairia
V.— Signos
y santo y señas de
rrera de Galatis:
dro
Ipsilanti; sus
Capo
.
.
objeto; favor
la Hetairia; las
le
el
la
He-
propio 721
fórmulas de los altos grados. La sociedad Breve ca-
d'Istria y Skufos; la
Gran Arca; rápido aumento de
medidas organizadoras; sus planes
militares; su ruptura
la Hetairia.
Alejan-
con Rusia; su fracaso
ante Jassy; dirígese a Budapest. Indisciplina de la Hetairia: encuentro de heíairistas y turcos; final de la Hetairia
VI.— Alemania:
Mosel Club y
718
comité directivo. Los armenios forman sociedades secretas; su
Orden de
725
Amistad; su santo y seña, su juramento; rigor del Gobierno contra las sociedades secretas. La Tugendbund y el barón Stein; la policía de Ñapóel
la
la
Jahn, Arndt y Schill. Los Caballeros de la Reina de Prusia. La Asamblea de Konigsberg. La Tugendbund en acción. La sociedad de los Caballeros Negros. La Deutscher Bund y la Burschenschafí VII.— Rusia: la Unión de Seguridad; sus grados; los Caballeros Rusos; la Unión para el bienestar público y la unión de los Boyardos; ésta apoya a los polaco^ insurrectos; aborto de insurrección les;
en Rusia; detención de coronel Pestel
VIII.— El poder temporal de
^
decadencia y ruina. Mazzini y la Joven Italia: objeto de esta sociedad y estatutos principales de ella; su propagación fuera de Italia. Mazzini, el genio del mal, en Italia; su fanatismo revolucionario en pugna con Garibaldi. Asesinato de Rossi. Otras sociedades secretas de Italia; los Consistoriales y los Sanfedistas
730
733
los papas; su
735
CAPÍTULO XIIL-El nihilismo I.— El nihilismo respondiendo
de la época. Origen de la palabra /i/A/7/s/a: primitivo carácHerzen y Bakunin. Sergio Nechayeff y el primer descubrimiento y proceso del nihilismo. Entusiasmo de la juventud por las nuevas ideas; primeros trabajos en pro de la libertad; resultados de la propaganda en las varias clases sociales; represión de esta propaganda II.— El nihilismo militante. Los grupos de San Petersburgo y de Moscou; inutilidad de los esfuerzos de ambos, a pesar de los recursos financieros de que disponían. Acrecentamiento del nihilismo; Alexis Ossipoff; la sociedad revolucionaria de Moscou; Sofía Bardina, su condenación y ejecución. El proceso de los ciento noventa y tres: valor y resolución de los detenidos. El Partido del Terror: conducta del Gobierno. Vera Zassulic y su atentado contra Trepoff. Atentados contra Mesentsoff, Alejo Krapotkine y Drenteln al espíritu
ter del nihilismo. Cernisceffski,
744
746
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1162
f Páginas
Párrafos III.— Primer atentado contra
emperador: Solovieff; represión de parte del Gobierno;
el
las ejecucio-
el proceso de Kieff. Atentado de Moscou contra el emperador; las minas de Odessa, Alexandrovsk y Moscou: fracaso del atentado. Los procesos de Odessa; Víctor Maleenka. Programa de La Voluntad del Pueblo; contestación del zar. Preparación de un tercer atentado contra él. Chalturin: habilidad de sus manejos y éxito de los mismos. La terrible explosión; deten-
nes en masa;
ciones y deportaciones
IV.— Acuerdo
751
muerte contra
definitivo de
el
emperador;
las
bombas de Ryssakoff y de Grinevizki.
muerte del emperador y de Grinevizki; ejecución de los cómplices del segundo. Descubrimiento mina de la calle del Jardín. Timoteo Michailoff. La pro-
del foco nihilista de Telejewskaia y la
clama del comité ejecutivo
nihilista
reconociendo
al
nuevo zar Alejandro
111.
Respuesta de éste
y nuevas detenciones y deportaciones. Los tumultos antisemíticos. Atentado contra Tcherevin,
por Sankofsky en 1882. Descubrimiento de bombas y dinamita y de documentos comprometedores páralos nihilistas. Coronación de Alejandro III y causas de la inactividad de los nihilistas; poli-
756
V.— Detenciones tica
de éstos defendiendo sus doctrinas en otras capitales. El manifiesto del emperador: desen-
gaño del pueblo. Descubrimiento de un gran depósito de armas, bombas y aparatos de imprimir. Atentado y muerte del coronel Sudeikin VI.— Reconstrucción del partido nihilista; reaparición del Narodnaia Volia y refundición del Partido del Pueblo en el nihilismo. Estado de continua inquietud del Gobierno y pueblo rusos. Amenazas contra el conde Tolstoi. Trabajos de los nihilistas en 1887. Conato de atentado contra el emperador: detenciones y ejecuciones de los autores. Nuevo conato de atentado contra el emperador. Proceso contra veintiún nihilistas en San Petersburgo. Descubrimiento de laboratorios para la fabricación de dinamita en los barrios de San Petersburgo VIL— El nihilismo en 1888. La expulsión de los judíos. Descubrimiento de una ramificación del nihi-
760
763
lismo entre los armenios. Crueldades ejercidas por los funcionarios rusos en los deportados de Siberia; las señoras Sihida y Tshebrikova. Sucesos
de 1890;
los estudiantes.
Detenciones de nihi-
....
en París; muerte de Seliverskoff. Procesos de Sofía Günzburg y Olga Ivanovsky VIH.— Sucesos de 1891. Procesos de noviembre y diciembre. Proceso de 1892; el supuesto conato de listas
atentado contra
Asesinato de Droszgovski. Conspiración de 1893 contra
el zar.
Comisión investigadora de
la situación
de
los prisioneros
Fuerzas y estado financiero del nihilismo clandestinas. Stephanovitch y
IX.— Las imprentas
la
766
vida del zar.
de Siberia. Detenciones de 1895 y 1896. 768
judío Aarón Zundelevic. La imprenta de Tierra
el
y Libertad: su funcionamiento y personal empleado en para substraerse á la policía
ella.
Medidas tomadas por
los nihilistas
770
Imperfección y crueldad del sistema carcelario ruso. La cárcel de Novobfelgorod. Los presos Plotnikoff y Alexandroff. La fortaleza de Petropawlouski:sus celdas, alimentación de los prisioneros, incidente de 1882 en Odessa. Los emigrantes nihilistas: su número y situación. Publicaciones nihilísticas. Cuadro estadístico de los procesos contra los nihi-
X.— Los
nihilistas
listas
en
desde 1871
las cárceles.
.
.
.
772
,
CAPÍTULO XIV.-El carbonarismo I.— La supuesta antigüedad del carbonarismo. Formación de las sociedades de carboneros en las regiones montañosas; el brindis a la salud del rey Francisco I. Los carboneros de Escocia; sus manejos, sus signos y sus viviendas. Las venditas o logias. l,a leyenda de Teobaldo, el protector y abogado de los carbonarios. Francisco I: su iniciación en la secta. Verdadero origen del car-
bonarismo como secta
política.
bierno de Francia para
la
Los leñadores y
el
«buen primazgo»; apoyo de
la
anexión de Genova. Propagación del carbonarismo a
secta al la Italia
Go-
meri-
782
dional II.
— La
logia de los carbonarios;
o cuestionario para
el
el neófito.
Gran Maestre;
el
triángulo; ritual de la iniciación; interrogatorio
Primer grado: interrogatorio; significado de
los ritos y objetos
sagrados; huellas de misticismo católico. Verdadero objeto del carbonarismo respecto a las creencias en materia religiosa. Segundo grado: reproducción de la Pasión de Jesús; doble fin que se propone la secta al recurrir a la Pasión; simbolismo del ritual del segundo grado III.— El grado de Gran Elegido: grandes precauciones para conferirio; el sufragio en la colación de este grado. El objetivo de la secta manifestado al candidato;juramento que éste pronuncia. Grado de Gran Maestro Oran Elegido: excelencia de este grado y lo que se exige de los que optan al .
.
.
784
1163
ÍNDICE /
Páginas
Párrafos
mismo;
representación del bueno y del mal ladrón; la crucifixión; exclamaciones y vítores.
la
Significado de los símbolos de este grado. Otras ceremonias y prácticas; los seudónimos. Los insinuadores, censores, escrutadores y encubridores. Los almanaques carbonarios. Las condeco-
787
raciones o insignias
Séptimo. Juan de Witt: datos biográficos; su significación en el carbonarismo; sus altos cargos; persecución de que fué objeto. Opinión de César Cantú. Dos proyectos de constitución carbonaria. La república de Ausonia: división territorial; los dos reyes; la reli-
IV.— El grado llamado
gión del Estado;
la
el
educación; las instituciones religiosas. La constitución propuesta a Inglate-
790
Límites de Italia
rra,
V.— El
carbonarismo y Murat. Actitud del segundo ante el incremento de la secta; proscripción de ésta. Maquinaciones políticas de Inglaterra. Murat envíaaManhés en persecución de los carbonarios. Escisión de la secta; los caldereros. Proceso contra los carbonarios. Los Hermanos Republicanos Protectores. El carbonarismo y los Borbones. Desagradecimiento del rey Fernando de
Ñapóles. El príncipe de Canosa y sus actos de hostilidad contra
la secta;
la
fundación de los
brigantes y su juramento VI.— Fernando VII de España y la Constitución. El abate Menichini. Propagación del carbonarismo. El jefe de policía Giampietro. Morelli y Silvati. Motines y pronunciamientos. Los generales
Pépé y Carrascosa. Los insurrectos entran en Ñapóles y obligan á Fernando á jurar
la
Constitución. El auxilio de Austria. Represalias del soberano después del congreso de Laybach.
VIL— El
792
795
proceso Pellico-Maroncelli; origen del mismo; correspondencia comprometedora; pesqui-
sas de la policía. Detención de Maroncelli; interrogatorio. Detención de Silvio Pellico; su inte-
Cambio de situación; traslado de Pellico y Nuevo encarcelamiento de Pellico y Maroncelli; senten-
rrogatorio; contradicciones; impresión favorable.
Maroncelli a Venecia. El juez Salvotti.
conmutación y libertad. Pellico después de su cautiverio el año de 1825. El carbonarismo marca el período de transición en la historia de las sociedades secretas. Conducta del duque de Módena con el carbonarismo; destierro de la duquesa de Parma. Las cárceles de Módena. El carbonarismo y la Iglesia; cia
de muerte contra
ellos;
797
VIII. —Reacción del carbonarismo hacia
el papa León XII IX.— El carbonarismo en
800 Francia; los adelfos o filadelfianos. Lafayette. Las logias de
Poitiers, Niort, Burdeos, etc.
La conjuración de
los sargentos
de La Rochela;
la
La Rochela,
conspiración de
carbonarismo en España. Los carbonarios y la Revolución de Portugal en 1910. Las mujeres carbonarias: su misión; la Societá della Misericordia Belfort. El
CAPÍTULO XV.— nigunas sociedades secretas de
Italia
802
y España
I.— Los caballeros Güelfos: sus consejos; nombres que éstos tomaban; relación de esta secta con el carbonarismo. Los Latinos: su juramento. Los Centros: servicios de esta secta para Murat. Los Littérateurs italianos; Los
Hermanos Barrabás. Los Dedididos: organización de
sus logias; sus
intentos. Ciro Annichiarico: datos acerca de su vida y aventuras; su intrepidez y habilidad; ras-
gos fisonómicos; su captura y ejecución; ocaso de de los Decididos II.— Los Caldereros;
la
fines políticos. El
Constitución de Lord
La
de admisión en
la
orden 809
Bentinck; ocaso de la secta. Los Independientes; sus
Sacerdocio Deifico: su código;
secreta Egipcia; su cariz masónico.
ños de
W.
la secta. Certificado
las tres
tendencias de esta secta. La sociedad
secta de los Cazadores Americanos;
Lord Byron; ensue-
en materia de política: los Hijos de Marte. Las sociedades secretas refugiadas en Londres y París: los Cosmopolitas; Enrique Misley; manejos de Garibaldi III.— Sectas y sociedades napoleónicas y antinapoleónicas: los filadelfos; el coronel Oudet; los seula secta
dónimos; león.
la
república sequanesa; los filadelfos en
La Liga secreta
el
815
elemento militar; atentado contra Napo-
del Tirol. Episodio curioso. Las sectas en favor de Napoleón: los Confede-
rados italianos; los Iluminados;
Lemabund; sus ritos de dores»; la Compañía de
los Salvajes
y sus extrañas costumbres. Guillermo Marr. La La secta Unitá Italiana y el «comité de apuñala-
iniciación; la Familia.
la Muerte, la Sociedad infernal, de Mazzini. Los acuchilladores y sus fechorías
IV.— Reflexiones acerca de
la
la
Compañía de
asesinos y los Barberos
caída de Napoleón. Las sociedades secretas en España. Los Concep-
cionistas y los Defensores de la Fe; los Realistas y
Fernando Vil: la francmasonería y su conato de reconstitución. Los «Sectarios de Zoroastro». Los Comuneros; fin y objetivo de esta secta; sus ritos de iniciación y carácter bélico de la misma: lucha entre esta secta y la francmasonería por
819
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1164 Párrafos la
Páginas
hegemonía
del país; su labor contra
carbonarismo. Los Comuneros en
el
Las sociedades secretas clericales en España:
el
el Brasil
y en Méjico.
ministro Calomarde: los cuatro matices de estas
sectas
V.— La Mano
824
Una forma
Negra.
mismo con
del
':í:
Mano Negra
la
Camorra,
especial de bandolerismo. Origen de este movimiento: comparación la
Mafia y
la
Mala
Vita de Italia y
La Garduña de España. La
en Estados Unidos de América: sus fechorías en Nueva York. Medidas represivas
del Gobierno: el la situación del
comandante Petrosino. La Mano Negra en España. Consideraciones acerca de
proletariado agrario en España a principios del siglo XIX: tendencia délos cam-
pesinos a asociarse: Primeros chispazos de criminales de las sociedades secretas. La ción entre estas sociedades entre bra. Objetivo de la
Mano
sí
la
conflagración; noticias de la prensa sobre hechos
Mano Negra,
El Tribunal Popular y «Los pelaos»: rela-
y su dependencia de la Internacional, con central en Gine-
Negra; su
criterio acerca
secreta; condiciones para el ingreso en la
de
propiedad y
la
la riqueza;
su carácter de
misma. El Tribunal Popular; condiciones exigidas a
que pretendían ingresar en esta asociación; las sesiones mensuales; la cuota semanal; los casmuerte del traidor. Propagación de estas sociedades; número de sus afiliados. Persecu-
los
tigos; la
ción y represión, de parte del Gobierno. Proceso de
Mano Negra
la Parrilla
y su resultado. Reaparición de la
en 1892
829
CAPÍTULO XVI.— La santa Rusia I.— Las sectas que forman
raskol. Los raskolniks o antiguos creyentes;
el
el
patriarca Nikone; obsti-
campesino Khodkine. El bautismo de fuego; extensión de la secta; sus dos ramas; los skity y su aniquilación por orden del emperador Nicolás. La metrópoli de los raskolniks. Los popovtsy y su división en tres grupos. Los bezpopovtsy. Los teodosianos. Los nación de los sectarios;
el
stranniki y los begonny y sus albergados u hospitalarios
II.— Varias sectas nacidas en
el
838
cisma: los silenciosos, los negadores y los no-orantes. Obstinación
de los primeros hasta afrontar
tormento. Peregrina doctrina de los negadores o «cofradía del
él
Salvador». Los no-orantes; término de la evolución del raskol: su fundador Zimine; principio básico de su doctrina; las cuatro edades o estaciones del
mas
mundo; concepto que tienen de
los
dog-
del Cristianismo
844
III.— Otras sectas: los khlysty o flagelantes; su doctrina; su Cristo; síntesis de su culto mutuo; la mujer en la secta de los khlystys. El misticismo de los
modo de
ser; él
«hombres de Dioá»;
los
extravagancias del fanatismo; las profecías y visiones. La nave o korabt; Iván Souslof y las vírgenes inmaculadas: carácter
éxtasis; los bailes vertiginosos y otras
organización de los khlysty; especial de éstas.
La
danzas extáticas;
la
comunión de
cuerpos y
los
la
secta penetrando en la aristocracia; las reuniones en
obscenidad de la
de
la secta;
las
el
palacio Michel; las
ideas peregrinas acerca de la pureza del alma; la
^Imas; los ágapes. Las prácticas sangrientas unidas a las
voluptuosas; la parodia del «Ave María> y la adoración impúdica de la bogoroditsa; los dulces
848
eucarísticos
IV.— Los skoptsy o mutilados, o «blancas palomas»; su la niñez;
los
skoptsy sorprendiendo
la
buena
fe
de
espíritu
de proselitismo;
los incautos;
hecho
la
emasculación de
histórico. División
de
la
secta en logias; las profetisas. Persecución de parte de las autoridades; los procesos de Ekateri-
neboug y de Sympherópolis. Los skoptsy, sociedad secreta; los emisarios secretos; virtudes de los sectarios. La secta de Nicolás Ilyin o Hermanos de la derecha: el culto clandestino; el pro850
ceso de Protopoff y la prisión de Ilyin
V.— La
secta de los morelstschikis: su barbarie e instintos sangrientos; los suicidios en masa; casos
históricos de la región del Volga.
La
secta de los
malakhanys;
apostolado; los puros, los sabatarios, los saltadores;
el
el
extranjero desconocido y
descenso del Espíritu Santo;
el
el
servicio
divino entre los saltadores. Ceremonias y ritos de los malakhanys; las oraciones; las manifestaciones de delirio. Propagación de la secta; habitación de los malakhanys y su doctrina y prácticas religiosas; el milenarismo y Terenti Beloiorew; desengaño y fracaso de sus predicciones; vida
desastrada de los malakhanys
VI.— La
secta de los ducóbors; su procedencia de los malakhanys; su primera aparición y su propa-
gación; la jefatura de la secta. Silvano Kollessnikoff y su prestigio y trabajos en pro de la secta. Kapoustin; su proselitismo; cisma en la secta; los ducóbors pueblan las orillas del Malotschna;
J.
obra de Kapoustin; Treinta; la
la comunidad de bienes; su prisión. Ilarión Kalmikoff; el Concejo de los Raí i mouka; las ejecuciones. Descubrimiento de los crímenes de los ducóbors y su
852
1165
ÍNDICE
Páginas
Párrafos deportación
Cáucaso. Los cuáqueros Alian y GriUet y su visita al Malotschna. Prácticas reliel rezo; el canto; los abrazos y besos; indumentaria de los ducóbors; sus
al
giosas de los ducóbors; industrias y
VIL— Las
modo de
856
vida
asociaciones políticas de la Rusia contemporánea; su influencia en la política y en la mar-
cha de
la
guerra contra los Imperios Centrales. La revolución, obra de
las
mismas. El porvenir
del pueblo ruso
860
CAPÍTULO XVII
—
Sectas y asociaciones secretas de América
I.— La asociación secreta como institución peculiar de la población indígena de Norteamérica. Analogía de los ritos de los indios del Golfo con el judaismo. Los registros pictográficos. Los iroqueses y sus misterios; ios dakotas y sus numerosas asociaciones; los zunis y los navajos. La KüKlux-Klan: su propagación; su indumentaria; su actividad y prestigio; su misión en favor del orden; decadencia de la secta; medidas represivas del Gobierno contra
Mac
Hunters: ticas
Leod; los cuatro grados; los juramentos. La
de iniciación;
tico; las
el sacrificio
la
y
ella.
Huseanawer de
El Canadá. Los
Virginia; sus prác-
admisión del neófito. Los know-nothings: su carácter polí870
elecciones presidenciales de 1888
II.— California: las asociaciones contra
análoga entre
las mujeres; otra
los
mundingos;
la
Mumbo-
propagación de esta secta; explicación de su nombre y su orgaLos hombres rojos: su simbolismo y sus ritos; los alemanes y la «Orden independíente de los hombres rojos»; los tres grados; pérdida del carácter político. Los «caballeros del círculo de plata»; sus signos secretos, santo y seña, etc. Los Dunkers: su funda-
Jumbo. Los caballeros de nización;
número de
Pitias;
afiliados.
dor Conrado Persel y su retiro a Euphrata; formación de la colonia y secta; modo de la vida de los dunkers; los ágaties; sus doctrinas principales. La secta Christian Conexión: su formación;
número de sus adheridos;
su gobierno
III.— Los mormones: importancia de
autónomo
874
Voung
y sus ideas sobre el derramamiento de sangre; represión del Gobierno norteamericano. Causas que contribuyeron a civilizar a los sectala secta. B.
rios. Doctrinas y organización religiosa y social de los mormones; ritos, discursos y cantos. La jerarquía sacerdotal mormónica y sus dos elementos; el consejo general; la teocracia informando
a la secta; reflexiones acerca de los efectos de este sistema. Paralelo entre los irvingianos y los
mormones. Datos biográficos acerca de José Smith: el místico y el asceta; éxtasis y visiones atisbos de Smith respecto de la filiación israelita de los indios .
.
877
IV.— El Libro del Mormón: primeros
de América; descubrimiento maravilloso del
libro;
su contenido. Reflexiones acerca de su
com-
que hubo de sufrir de parte del pueblo. Primera emigración mormónica; instalación en el estado de Missouri; la Nueva Sión. Nuevas persecuciones. Los Sanios del último dia: rápida propagación de la secta. Las discordias intestinas. Muerte de Smith. Rivalidades con motivo de la elección de jefe de la secta. Los mormones emigran de Nauvoo. El éxodo de los nuevos israelitas V.— La Constitución mormónica: el profeta; los apóstoles; el consejo de los setenta; los ancianos; misión de cada uno de estos grados. Gran desarrollo del mormoñismo en América y Europa. Causas del éxito de la secta. El Deseret, nuevo solar ocupado por la iglesia mormónica. La poliposición. Primeros secuaces de Smith. Contradicciones
gamia: práctica de el
la
misma. La energía colonizadora; su aplicación a
la
agricultura e industria;
objetivo religioso. Organización del estado de DeseretydelterritoriodeUtah.Brigham
y sus arbitrariedades y violencias; represión de parte del Gobierno de la
880
Voung
Unión norteamericana.
Decadencia del prestigio de Voung y su muerte del Estado contra la poligamia. El acta de Edmunds-Tncker; crisis inminente del mormoñismo. Datos estadísticos acerca del mormoñismo; sus templos. La «iglesia reorganizada». Aspecto social del mormoñismo; su admirable organización; las grandes cooperativas; el «dele-
885
VI.— Campaña
gado». ¿A qué obedece
VIL— Psicología
el éxito
891
de esta especie de comunismo?
especial del yanqui: su
amalgama de positivismo y
espiritualismo;. origen
de e^te
fenómeno. El propagandismo. Juan Alejandro Dowie: rasgos biográficos; sus ilusiones de profeta; su preparación para la empresa de la constitución de la secta de los dowieistas: su iniciación en el ocultismo; su prestigio en la secta. Bases del dowieísmo; síntesis de su credo; confirmación del mismo con textos del manifiesto oficial redactado por Dowie. Dowie pontífice de la 895
secta y jefe de partido político
VIH.- La Ciudad
w leísmo
y sus causas;
el
perioridad del maestro
Tomo
II.
sus edificios e instituciones de todas clases. El éxito del dogran prestigio de Dowie; conciencia que sus secuaces tienen de la su-
de Sión, centro
—
146
fabril;
900
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1166 Párrafos
Págrinas
IX.— Los dentistas
cristianos: su doctrina. María Baker y sus estudios en materia religiosa y en
medicina: su obra religiosa. Propagación de
la secta.
Ojeada de conjunto sobre
las sectas reli-
giosas de Estados Unidos: su número, sus ritos y sus adherentes
CAPÍTULO I.— Ambiente de misterio que rodeó a
la
XVIII
— La
902
Internacional
Internacional en sus comienzos. Primeros ensayos de una
asociación de esta naturaleza. Causas inmediatas de este movimiento.
de Ñapóles». Asamblea de 186L Segunda asamblea:
la
lucha por
la
La «Sociedad de obreros
jornada de ocho horas. En-
rique Tolain: trabajos para la constitución de una asociación obrera internacional II
—Fundación
definitiva
de
la
Asociación Internacional de Trabajadores. La idea de
de los pueblos. La primera asamblea:
menes de
discordia.
el
proselitismo. El primer congreso anual. Primeros gér-
La Internacional en Francia. El congreso de Ginebra. Abolición de
ciación en Francia. El congreso de Basilea
III.— El congreso de Bruselas: los pacifistas;
de
la Internacional.
934 la fraternidad
el
la
Aso936
,
maquinismo;
Difusión extraordinaria de
la
las huelgas.
Transformación orgánica
Asociación; excitación obrera en toda Europa;
espontaneidad de las adhesiones; pasmoso crecimiento numérico; penetración en varios países de
Europa y América. La prensa internacionalista
IV.— La oposición de
940
La dictadura de Carlos y los blanquistas. La asam-
doctrinas; principio de decadencia de la Internacional.
Marx. James Quillaume y la «Federación Jurasiana»: los federalistas blea de La Haya. Ataques contra Marx. Exclusión de Quillaume y Bakounine. Manifiesta decadencia de la Internacional. Los jurasianos y el congreso separatista de Saint-Imier. Los dos partidos ó fracciones de la Internacional. El congreso de Ginebra: el español Fargas Pellicer; datos acerca de la Internacional en España. Primeros asomos de
tendencia anárquica. Las asam-
la
bleas de los marxistas y autonomistas; trabajos separados de
ambas
fracciones.
La asamblea de
Berna. La reunión previa de Verviers
942
V.— Falsas La
ideas respecto a la Internacional; su verdadero y genuino objetivo; su pretendida riqueza. obra de la Internacional y sus enseñanzas: verdadero concepto de la prosperidad nacional;
y la iniciativa personal como medios para la emancipación social. La Internacional apartándose de sus máximas; la disensión y las rivalidades políticas. El manifiesto de 1871: sus la asociación
fatales
945
consecuencias
VI.— El atentado contra
emperador de Alemania: las represalias y la represión; la verdad acerca de este hecho histórico; testimonio de Carlos Marx. Asamblea de Londres de 1888; el comité de las trade-unions y los socialistas. La proposición de Tortellier y la de los socialistas ingleses. La jornada de ocho horas y su transcendencia en el intercambio de productos comerciales VIL— Ojeada de conjunto respecto de la Internacional: sus dos tendencias, social y revolucionaria; las huelgas y la Asociación; las causas de su decadencia: su timidez como organizadora de huelel
.
gas; la exclusión de los «políticos al día»; las huellas
que dejó
la Internacional. Estatutos
.
de
948
la
misma
951
VIII.— Proceso evolutivo de volucionario del pueblo
la Internacional
los varios países. Inglaterra; la falta
inglés; datos estadísticos del
de espíritu
re-
>número de individuos y corporaciones
comunismo, tendencia favorable a la asociación; el Escandinavia: introducción de la Internacional en Dinamarca; Pío y Paúl
adheridos a la Internacional. América:
congreso de Filadelfía.
en el
asambleas al aire libre, la propagandista Lilyencrantz. Suecia: situación desfavorable movimiento internacionalista; la buena administración y la instrucción. Noruega: el propa-
Geleff; las al
gandista Jansen
IX.— Bélgica:
953
,
delegado Frére; la prensa; enorme difusión de la Internacional en Bélgica. Holanda: propagación de la Asociación por las principales ciudades; la prensa. Austria: Bernardt Becker; el
adhesión de los obreros checos;
el conde Taaffe. Italia: el socialismo rural y el cosmopolita; la insurrección de San Lupo; la miseria, principal fautora del socialismo; datos estadísticos acerca
de
la
Internacional en Italia; Bakounine introductor de la asociación en aquel país;
operaio. Máximas, tendencias y programa del socialismo extremo X.— España: La Internacional envía sus delegados al ser destronada Isabel
el
Fascio 955
II;
rápida propagación
y medidas represivas; la prensa internacionalista y su carácter anarquista; las insurrecciones cantonales; Barcelona, Cartagena, Castellón, etc.; la Mano Negra. Portugal: la prensa internacionalista;
XI.— La nueva
moderación del socialismo portugués Internacional; su constitución definitiva en 1900; los congresos de París, Bruselas,
958
ÍNDICE
1167 Páginas
Párrafos Zurich, Londres y Amsterdaní; mitiva; su prestigio, tanto
de Stuttgart. Ventajas de
el
mayor cuanto más
nueva Internacional sobre
la
se alejaba del socialismo revolucionario. El con-
greso de Copenhague: orden del día; personalidades que a resoluciones: la cuestión del desarme y
XII.— Bakounine y
la
«Alianza de
la
el
concurrieron. Deliberaciones y
él
pacifismo
democracia
la pri-
959
;
socialista»; objetivos
de esta asociación;
autono-
los
mistas y los autoritarios. Carácter mixto de la Alianza; sus tres secciones; la conspiración
arma para
el triunfo.
El
programa de
como
su espíritu y sus manejos. La mujer en la
la Alianza;
Alianza. El proceso Netchaief. Conclusión
— BI
CAPÍTULO XIX
964
Socialismo y
Sindicalismo
el
I.— El comunismo y el socialismo: sus discrepancias. La República de Platón y la Utopia de Tomás Moro. Saint-Simon: resumen de su doctrina acerca de la formación de la sociedad: el industrial y la industria; el mejoramiento de la clase más numerosa; el nuevo cristianismo; resumen de la doctrina sansímoniana. El socialismo originario del comunismo. Babeuf y Godwino; Carlos Hall y los tratadistas ingleses. Guillermo Carpentier
969
II.— Carlos Marx y Engels: el «Manifiesto comunista» y la publicación de «El capital»: importancia y transcendencia de esta obra; su influencia en el pueblo. La propaganda del socialismo: su difusión en Alemania: Fernando Lassalle. Liebknecht, Bebel y Singer: el congreso de Gotha. El socialismo en Francia. Luis Blanc y el «derecho al trabajo» II!.— Fraccionamiento del socialismo francés: el partido socialista unificado por Jaurés. Inglaterra: la fundación del Labour Party. Los partidos socialistas democráticos en AusHolanda y Bélgica y en Escandinavia y Polonia. El partido obrero belga: su unión con el republicano socialista. Rusia y la Internacional: el marxismo revolucionario el
971
cooperatismo;
tria,
IV.— Las grandes
estudio para mejorar la sociedad: Rodbertus-Jagetzow; el
Mesías del socialismo;
V.— Lassalle
974
figuras del socialismo: Fichte; sus teorías sobre la propiedad; Winkelblech y su
el
el salario.
La obra de Fernando
Lassalle,
cuarto estado
y su programa socialista;
el
9í76
contrato entre
el capital
y
el trabajo;
derecho del patrono
a la retribución y a una prima: esta retribución no es proporcionada. El riesgo industrial, prueba
evidente de imperfección en la organización industrial. Necesidad de la armonía entre tal
y
el
el
capi-
trabajo. Las cooperativas de producción; la intervención del Estado. El cooperatismo
aplicado a la agricultura; doctrina práctica. Digresión acerca del corte de la guerra mundial. Deficiencias de la teoría de Lassalle, confesadas por sus
mismos
partidarios en el congreso
obrero de 1876
979
•
VI.— Pedro José Proudhon; su actuación en el socialismo; sus secuaces; su influjo en el gran público. Examen sucinto de sus doctrinas VIL— La Democracia social en Alemania; su influencia en el dinamismo de los partidos; su número;
982
sus tendencias. Las fuentes de ingresos: detalles acerca de su presupuesto en 1908-1909; su fun-
cionamiento financiero. Beneficios económicos de
propaganda cesas; las
en hojas y obras de polémica socialista
folletos; difusión
la
prensa alemana; detalles acerca de
de
las
ella.
La
obras extranjeras, especialmente fran984
VIII.— Campaña antigubernamental del partido socialista alemán: la caída del canciller Bülow. El feminismo cooperando a la campaña oposicionista. Escrupulosa administración económica dentro del partido. La «Escuela del partido» y la «Agencia de la prensa adicta». La educación y enseñanza que daba el partido a los niños. Visión de conjunto
988
IX.— El partido obrero inglés: su carácter; los Labour members y el Labour representatión committee. La Fabián Socieíy: su origen, su influencia; su actividad y su táctica. Reflexiones acerca de esta asociación. Estado actual del partido obrero inglés
X.— La Confederación
991
general del Trabajo: su organización; los funcionarios del Estado. El congreso
de correos, telégrafos y teléfonos, de 1908. La transformación de los «amicales». Prosperidad de la Confederación; sus tendencias; el Comité Confédéraly^l Burean Confederal. Ingresos y número de miembros
994
XI.— El socialismo en Francia y la Confederación general del Trabajo. Arístides Briand; G. Sorel. La Nouvelle Ecole. El socialismo y la Confederación en Italia: su constitución; número de sus adheridos; su organización; su actividad cooperatista
997
XII.— El socialismo en Rusia. La organización obrera en España: la Confederación de Trabajadores 1001 y la Unión general de Trabajadores. El congreso de 1912. Conclusión. '
.
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1168
—
CAPÍTULO XX
Algunas escuelas del socialismo contemporáneo
Párrafos
I.— Los
Páginas
csocialistas
de cátedra»; sus principios; en qué difieren de
escuela inglesa, sus teorías y consecuencias de las
demás escuelas socialistas; la mismas; su impugnación por los «socialistas las
social; manera de resolverla; el derecho de propiedad. Formación y desarrollo del socialismo de cátedra; las reuniones de Eisenach; la Asociación de política so-
de cátedra». La cuestión su actuación
cial;
como
escuela socialista científica, frente a la ortodoxa y a la socialista radical.
II.— El socialismo societario o corporativo;
el
«Banco de cambio» de Owen;
«Banco del pueblo» de Proudhon. El proyecto de Louis Blanc de socialismo
el
1009
valor social. El
societario; sus in-
convenientes. Dificultades de la producción libre. Otras tendencias del socialismo societario
moderno; Lassalle;
la
supresión de las primas capitalistas y la organización centralizada. Teo-
rías
comunistas de Dühring, Hertzka y Oppenheimer; hipótesis en que se fundan; puntos en
que
se diferencian
1013
III.— La obra de HenryOeorge: la
tierra, el
trabajo y
el capital; el
trabajo intelectual
como produc-
tor de riqueza; el capital no es un factor primordial; el capitalista supeditado al trabajo. La riqueza y el salario; el aumento de la riqueza de un país; la riqueza resultado del esfuerzo humano; el salario sale del trabajo, no del capital; ley que rige la cuantía de los salarios. El socia-
lismo ante
la
naturaleza de los salarios. El libro Progreso
IV.— El socialismo de Estado;
y Miseria; breve
idea del mismo. misma. Teoría de Menger; intercambio entre las comunidades. La obliga-
1016
teoría de Mauricio Bourguín; crítica de la
incumbencias del Estado y de
la
comunidad;
el
ción de trabajar
1018
V.— El
cooperatismo; las dos escuelas, individualista y federalista; la dirección del negocio y el capital; la democracia de consumidores; ventajas generales del cooperatismo y fecundidad de
la idea del
mismo en consecuencias
sociales.
jas y sus dificultades; su estado precario.
dísticos acerca de su
Bélgica e
número
Las sociedades de producción; sus grandes venta-
Las sociedades de consumo; su pujanza; datos esta-
e importancia en varias naciones, particularmente en Francia,
Las sociedades de construcción; su éxito en los países anglosajones y en
Italia.
los
Estados Unidos
1020
VI.— El mutualismo; su importancia y
desarrollo; datos estadísticos respecto al
mutualismo en
Francia, Inglaterra y Bélgica. La cooperación agrícola; su objetivo especial; las sociedades de
compra,
las
de
las
tinto les;
sociedades de venta. Las cooperativas agrícolas de producción; su carácter disde producción industrial; su desarrollo, especialmente en Francia. Las cajas rura-
Alemania, su país clásico y su lugar de mayor expansión. Autorización de esté organismo
en España
1023
VIL— Resumen
de
las varias
formas de sociedad
Kautsky y su plan de organización fase del marxismo VIII.— El congreso de Burdeos, en 1917
Engels y Guesde ante el marxismo. socialización de las explotaciones capitalistas.
socialista.
social; la
Nueva
1G25 1027
CAPITULO XXI I.— Dificultad de concretar versidades entre los
sí;
el
—
El Anarquismo
concepto del anarquismo. Los grupos anarquistas: sus analogías y dila fundación de
su carácter fragmentario. Los primeros grupos conocidos y
primeros clubs anárquicos. Aparición de Enrique Malatesta; su propaganda;
la difusión del
programa de Malatesta y sus artículos; glosas al mismo. El Programa de la Federación anarquista del Lacio y el Reglamento interior; estudio de ambos documentos. La solidaridad de los obreros; la socialización de la propiedad; la marcha hacia la anarquía por el camino de la libertad. La organización obrera para la solución del problema movimiento
social.
socialista
La unión de
mación;
la
en
Italia.
El
los grupos; su existencia
admisión de
afiliados.
en las ciudades grandes y en
Los deberes de
las
pequeñas; su for-
los anarquistas organizadores; la acción
de
los
grupos. La inteligencia entre los mismos, constituidos sobre una base regional. Modalidad co-
munista del anarquismo;
el
congreso cooperativo de San Luis de Potosí y la Brotherhood; Unidos y el Brasil. Kropotkin contrario a este
desarrollo cooperatista anarquista en Estados
1030
movimiento II.— La propaganda anarquista por la
el
hecho. La conspiración de Benevento. El congreso de 1878;
alocución de Kropotkin. Los hechos individuales.
Un
texto de Malatesta. Análisis del delito
1169
ÍNDICE
Páginas
Párrafos
Adam
anarquista en general; opinión de quistas autores de atentados,
ción de III.
Henry ante
acerca de Ravachol. Las declaraciones de los anar-
como medio para conocer
los tribunales; declaración
la
psicología del anarquismo; declara-
de Caserío
1035
— Los
congresos anarquistas; recopilación de los celebrados por la Internacional. Bakounine y sus divergencias con Marx. Los congresos de Basilea (1869), de Bruselas (1870 y 1876) declaraciones de los anarquistas acerca de las ideas y máximas de la secta y respecto de la cuestión social. El
congreso de Jesí (1876) y
universal de
el
de Florencia (1876)
la
propiedad colectiva. El congreso 1038
Gante
IV.— Digresión acerca de de Londres, en 1881;
la la
confusión de doctrinas originada por los varios congresos. El congreso reconstitución de la Internacional; los acuerdos tomados en
el
mismo
acerca de los grupos de afiliados, de la propaganda, de la organización revolucionaria; la cohesión. El congreso de Ginebra,
de 1882, y decisiones en
él
tomadas; resumen de la doctrina anar1040
quista
V.— Efectos producidos por como
el
los
acuerdos radicales del congreso, comprobados en varias ocasiones,
congreso de París, de 1900, y el de Londres, de 1896. El congreso de Londres juzgado Una opinión de Kropotkin paralelo entre el anarquismo y el socialismo.
por los anarquistas.
Necesidad de
Vi.— La la
los
1043
congresos
instrucción y educación, según las doctrinas anarquistas. Formación de
redacción de un programa de enseñanza anarquista. La supresión de
programas y de
las clasificaciones.
La enseñanza
integral.
La
un comité para
la disciplina,
de los
racional, la mixta y la libertaria.
1047
Los cursos anarquistas de París
VIL— Desarrollo
bombas; los primeros periódicos anarquistas; las mujeres anarquistas; primeros atentados. Alemania: los anarquistas Mosty Hasselmann; atentados de Hódel, Nobiling y Reinsdorff; leyes represivas de Bismarck. Austria: los histórico del socialismo. Francia: Orsini y sus
anarquistas Peukert, quista de Lieja; lia; la
el
Kammers y
Stillmacher;
anarquista Lipido.
Italia:
prensa anarquista; los atentados contra
Tolstoi; los atentados. Inglaterra, refugio
el
anarquismo en Viena.- Bélgica: el foco anarla «Unión fraternal» los Fasci de Sicirey Humberto. Rusia: Sergio Netchiew. León
Mazzini y el
de los anarquistas. Estados Unidos: los partidos cazul» 1050
y «rojo»; la prensa; los atentados
VIII.— España: el anarquismo en Andalucía y Cataluña; actividad anarquista en esta región desde 1890 a 1898 y en los años de 1902 a 1908. La propaganda anarquista; el mitin y la prensa; principales obras de carácter anarquista; revistas y periódicos principales en varias partes del mundo y en España. La acción anarquista; los atentados; lista de los atribuidos a los anarquistas. Represión del anarquismo: legislaciones españolas de 1894 y 1896, y modificaciones a las mismas, de 1899 y 1904. Legislación antianarquista en el extranjero: Alemania, Austria, Francia, Suiza y Estados Unidos
CAPÍTULO XXII
— El misticismo contemporáneo
I.— Tendencia del espíritu humano al misticismo. El movimiento ocultista a París. La escritora Marylie Markovitch. En casa de la señora Caithness;
fines del siglo la
XIX, en
escena de magia; la
evocación; la asociación ocultista. La iglesia del Paracleto; la iniciación; la alocución. sesión en casa de la señora Thémanlys;
mena;
el
1055
oratorio de la calle de Buci;
el
el
Una
mago; su alocución. La asociación de santa Filo1066
doctor Rozier
II.— El misticismo de Rusia; una de sus características. Los bialoriztzi; su fundador;
la secta;
sus
costumbres, máximas y austeridad de vida. Los soío/ev/^Ao'; su fundador; sus doctrinas; su concepto social. Los tolstoizantes y los verigintzi; su austeridad y su constancia. Los rabofzi; su
fundador; las persecuciones de
la policía;
1070
sus reuniones secretas
III.— Los Comerciantes del Paraíso: Atanasio Konovalof y los puestos del Paraíso; campaña de proselitismo. Los napoleonianos; su admiración a Napoleón I; su fe en la reaparición de éste.
Los duehovídtzi;
Izrail;
su partida a Siberia. Los kouhonsorta, o secta de
exposición de Kazan; creencias de los tcheremises; castigo que impuso
el
la
«gran bujía»;
Gobierno a
la
los secta-
1074
tarios; sus prácticas
Gregorio Rasputin: sus doctrinas; formación de la secta; prácticas orgiásticas; intervención de las autoridades. Primer paso de Rasputin en su carrera; su entrada en palacio y ascendiente que obtuvo sobre la emperatriz. Campaña de inmoralidad entre la aristocracia. La Vyrubova. Pro-
IV.— El misticismo de Rasputin. La
corte de Rusia y los taumaturgos. Datos biográficos de
LAS SECTAS Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
1170 Párrafos
Páginas
testas
de
la
Duma
contra la influencia de Rasputin. Atentados contra
el
intrigante.
Su muerte
y represión que a ella siguió
V.— El
j077
misticismo en Estados Unidos de América;
el
fenómeno
religioso y Francisco Schlatter.
Rasgos biográficos; primeros pasos de su inspiración; vicisitudes de su misión; sus curaciones prodigiosas; el apóstol de Denver; ruidosas curaciones, publicadas por la prensa. Desinterés de Schlatter: el
de
ayuno de cuarenta
la sugestión.
VI.— La
días; la fe
de Schlatter y su psicología de iluminado; el poder J. Finot acerca de la personalidad de Schlatter.
Testimonio y comentarios de
neoteosofía. Paralelo entre ésta y el espiritismo; la reencarnación.
1082
La señora Blavatskyy su
herencia espiritual. Miss Anie Besant. La señora Tingley y la colonia de Point-Loma; escisión las filas de los neoteosofístas. La «Liga teosófíca independiente» y sus ideales; campaña que
en
humanidad
está realizando en pro de la regeneración social de la
VIL— El
esplritualismo y la comunicación con
el
cia hacia el esplritualismo. Coincidencias
de
mo
La
actual; el «aura» y el desdoblamiento.
más
allá.
1085
El caso Stead.
las teorías
de
La evolución de
los filósofos antiguos
con
la cien-
el ocultis-
fotografía transcendental
1088
VIII.— La visión de lo porvenir. La telepatía y el onirismo. Hipótesis antigua y teoría moderna. Testimonio de Liébault. Algunos casos extraordinarios. El caso de JVtarianópoli. El del profesor Flournoy y el del doctor Foissac. Conclusión
CAPÍTULO
XXIII
— Las
sociedades secretas respecto de
I.— La India: punto de vista especial, desde glesa: los indios y los hindus.
La
el
que
concepto de
ésta.
guerra mundial
se trata su tendencia religioso social.
visita del rey
Jorge
V
en 1911;
giosa en vigor; psicología del hindú; efectos de dicho sistema oriental. Falso
la
el
al
1C91
La India
in-
sistema de educación reli-
oponerse a
la civilización
Fórmula que armonizaría ambas exigencias
1098
II.— Las razas germana y eslava; la lucha entre sí por la supremacía mundial. El error de la constitución de la monarquía austrohúngara. Las sociedades secretas en los países eslavos. El sentimiento de la propia valía en las nacionalidades y el derecho de éstas a la independencia. El movimiento revolucionario panserbio; primeros indicios. El «Slovenski Jug». El proceso político
de Friedjunk. El articulo de
la
Neue
Freie Presse y la querella contra
el
supuesto difama-
dor. El periodista Nastic y su confesión
III.— La tar
Narodna Odbfrana:
por otro pacífico. La
1100
sus orígenes y fundación; los comités; substitución del programa mili-
Narodna Odbrana
y los círculos políticos de Viena y Budapest. El
proceso de Banjaluka. Carácter secreto de dicha asociación
IV.— La Prosveta: su
1102
origen. El gobierno austrohúngaro y Serbia; la represión; los jesuítas. Rá-
pido desarrollo de
la sociedad; su actividad. Conducta del gobierno. Los Sokols y los Pobratimst vos y la propaganda revolucionaria; propagación de estas secciones; su supresión por el gobierno austrohúngaro; su órgano
V.— Organizaciones
1103
secretas alemanas en Estados
Unidos antes de la guerra mundial. Carácter especial de la emigración alemana; conducta de América para con los emigrantes alemanes. La vasta organización de propaganda germanoamericana en Berlín. La «Asociación pangermanista» y la «Liga a favor del germanismo en el extranjero»; las asociaciones inferiores. Personajes que figuraban al frente de ellas. Reseña especial de la «Liga a favor del germanismo en el extranjero»; su origen; sus juntas
VI.— Proceso de actuación de
1105
sociedades alemanas en América; las protestantes y las católicas. La «Liga Gustavo Adolfo» y su actividad. La «Liga de San Rafael»; sus trabajos en pro de los las
emigrados alemanes. Manejos de Dernburg para captarse la ayuda de América. El período electoral de 1914 y la derrota del partido demócrata. Vicisitudes favorables a Alemania; la venta de la flota
mercante alemana. La actitud del presidente Wilson
CAPÍTULO XXIV
L— Los librepensadores.
—
1107
Algunas sectas misceláneas
El librepensamiento en la antigüedad. Orígenes del librepensamiento;
Dodwell y Steele en Inglaterra; Francia; Voltaire, Bolingbroke y Hume; XIX. El librepensamiento invadiendo el terreno del misticismo. El librepensamiento verdadera religión o confesión. Sus estatutos como sociedad ^
siglo XVIII; Collins, siglo
II.— La Compañía del Santo Sacramento; resumen de su historial. La Asamblea secreta; sus ramificaciones. Espíritu^de
ambas
instituciones; la
manía
del secreto; casuística especial para eludir
1113
ÍNDICE
1171
Párrafos
Páginas
su violación; inutilidad de tales recursos. Los caballeros de San Sulpicio; rivalidad entre ellos
y los jesuítas
IHÓ
,
m.— Los
mendigos y vagabundos; causas de su existencia en la Edad media; su organización; represión; el edicto de 1350; la prohibición de hacer limosna. Disposiciones contra la mendicidad y vagancia en el reinado de Francisco I. Los belisires, los coesre, los cagous y los arcMsuppóts. Las tribus inferiores: los huérfanos, malingrosos, mercachifles, lisiados, abstemios, incendiarios, sabulosos, peregrinos, etc. Resistencia de los mendigos y vagabundos a las autoridades; los reinados de Luis XIII y Luis XIV; los talleres públicos y Los cotarelos; objeto de esta asociación; su condenación
IV.— Grundtvig, pedagogo y
anticlásico; las «escuelas superiores
trabajo obligatorio.
1119
de campesinos>. Los knowno-
things; su organización por la fusión de varios grupos; la frase la asociación.
el
común
entre los individuos de
Su extinción
1122
CONCLUSIÓN I.— Un reparo de
los autores. El neoraisticismo: el ocultismo triunfante.
lismo; la idea del
«más
La ciencia y
el
espiritua-
allá>
1125
II.— La asociación secreta patrimonio de todas las edades, tiempos y épocas; sus características; paralelo entre las de los países cultos y las de los pueblos salvajes. El fanatismo religioso, fenómeno inherente
al espiritualismo; la
III.— El lenguaje secreto;
superstición
argot en
las varias profesiones
y estados; sus causas y su razón de ser. IV.— El socialismo: una reivindicación debida. Actuación del socialismo en la terminación de la guerra mundial; la conferencia de Estocolmo. Socialismo moderado y socialismo radical. Triunfo el
defínitivo del socialismo
1128.
1135
1139
-"Z--
PAUTA PARA LA COLOCACIÓN DE LAS LAnIINAS TOMO SEGUNDO Páginas
t
Jesuítas: Constitución de
Simón Mago cayendo Educación mágica
la
Compañía de Jesús en la
iglesia
de Montmartre, en París.
del carro
33 139 156
.
Mendigos y vagabundos
299
Escudos masónicos
461
Una
635
«tenida» masónica
Atentado contra Juliano
el
el
emperador Alejandro
II
de Rusia por los
Apóstata presidiendo una conferencia de sectarios
los
catecúmenos
Tomás Moore conducido
al
757 801
870
Vestales ofreciendo incienso y flores
La misa de
nihilistas
925 969
patíbulo
ESCANDIN avia: El juramento sobre
la
espada
1123