206 11 31MB
Spanish; Castilian Pages [235] Year 2011
BAR S2307 2011 SKARBUN LA ORGANIZACIÓN TECNOLÓGICA EN GRUPOS CAZADORES RECOLECTORES
B A R
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz, Patagonia Fabiana Skarbun
BAR International Series 2307 2011
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz, Patagonia Fabiana Skarbun
BAR International Series 2307 2011
ISBN 9781407308906 paperback ISBN 9781407338699 e-format DOI https://doi.org/10.30861/9781407308906 A catalogue record for this book is available from the British Library
BAR
PUBLISHING
A quienes siempre me acompañan, mi familia
Agradecimientos Este libro es el producto de varios años de trabajo e investigación, durante los cuales recibí el apoyo y la ayuda de muchas personas. En primer lugar quisiera agradecerle a la Dra. Alicia Castro y al Lic. Rafael Paunero, que me dirigieron en las distintas instancias de esta investigación. La Dra. Castro dirigió mi trabajo doctoral y el Lic. Paunero dirigió los trabajos de campo y de laboratorio, permitiéndome ser parte de su equipo de trabajo desde los primeros momentos de mi formación dentro de esta tarea. Ambos me brindaron un invalorable apoyo, me enseñaron y guiaron. Les agradezco haber leído el manuscrito y las sugerencias que me hicieron. También quiero agradecerle a mis compañeros de trabajo y amigos: Lic. Ariel Frank, Natalia Lunazzi, Lic. Manuel Cueto, Matías Paunero, Martín Del Giorgio y Diana Ramos. Los trabajos que realizamos en conjunto, y las charlas que mantuvimos me enseñaron mucho y fueron un aporte inmenso para la realización de esta tesis. Particularmente le agradezco a Ariel la lectura de los capítulos y las sugerencias. A la Lic. Gabriela Rosales, la Lic. Gabriela Ghidini y Gonzalo Zapata, amigos de la carrera, con quienes comenzamos los trabajos de laboratorio y campo. A la Lic. Gabriela Raviña y la Lic. Ana María Fernández por permitirme trabajar en la cátedra de Sistema de Subsistencia Pre Europeos en el Nuevo Mundo, lo aprendido durante el transcurso de las clases fue muy valioso para mi formación profesional y para la elaboración de la tesis. Quiero agradecerles su amistad, que disfrute mucho y sobretodo a Ana, su paciencia. Al equipo de investigación de la Dra. Alicia Castro, que siempre me brindaron su ayuda. Las becas de investigación de Iniciación y Perfeccionamiento otorgadas por la Universidad Nacional de La Plata; la beca de Doctoral Tipo II otorgada por el CONICET, dirigidas por el Lic. Rafael Paunero y la Dra. Alicia Castro; los distintos proyectos de investigación de los que forme parte fueron la base para el desarrollo de esta tesis. Las actividades se llevaron a cabo en Departamento Científico de Arqueología. Facultad de Ciencia Naturales y Museo. UNLP. Por ello agradezco a las autoridades de esa institución haberme permitido realizarlas allí. A Fernando Behm, Josefina Ortolá y familia, propietarios de estancia La María, por su hospitalidad y gentiliza, así como por permitirnos realizar las investigaciones en la estancia. A Soto, porque siempre estuvo dispuestos a ofrecer su ayuda. A la municipalidad de Puerto San Julián por el respaldo brindado durante los trabajos de campo. A la comunidad de Puerto San Julián por recibirnos años tras año hospitalariamente. A la Lic. María Eugenia De Porras por la información paleoambiental y las campañas compartidas. Al Lic. Gerardo Páez por la observación de los cortes delgados, la elaboración del informe y por todo el asesoramiento geológico. A mis amigos y compañeros de la carrera de antropología, por escucharme y ser pacientes durante estos años. En especial a Marien Béguelin, por dejarme compartir junto a una amiga toda la carrera de grado y posgrado, haciendo que sea más fácil y amena. Sobre todo por saber estar siempre en el momento justo en que necesite apoyo. A mis amigas de siempre Daniela, Florencia, Laura y Valeria, por el ánimo y la comprensión. A mis padres, por darme la gran posibilidad material y afectiva de estudiar lo que elegí, apoyarme incondicionalmente y brindarme todo su amor. A mi hermana Romina (por toda la ayuda brindada), a Claudio y a mis hermosas sobrinas, Caty y Mili, por estar conmigo y darme fuerzas. A Darío, por incentivarme y brindarme su confianza para poder terminar la tesis. Por sobre todo, por su cariño y paciencia.
Resumen Este libro es un aporte al estudio de las sociedades cazadorasrecolectoras que ocuparon la Meseta Central de Santa cruz, en particular la Localidad Arqueológica La María. El objetivo general es conocer la organización tecnológica de los grupos que ocuparon esta área entre el Pleistoceno final y el Holoceno tardío. De esta forma, se pretende discutir cuestiones relacionadas con otros aspectos de la sociedad como son las estrategias económicas y sociales de movilidad, el uso del espacio y la explotación de recursos económicos implementados en cada momento estudiado. Para poder abordar la problemática de investigación se plantearon los siguientes objetivos específicos: identificar los cambios ambientales producidos desde el comienzo de las primeras ocupaciones humanas en la región; establecer la estructuración regional de los recursos líticos; realizar un análisis de la variabilidad de los conjuntos artefactuales; caracterizar las secuencias de producción de artefactos para cada materia prima; analizar el diseño de los artefactos; definir las formas de organización de la tecnología lítica para cada rango temporal; conocer si existen formas diferenciales de conocimiento técnico para cada uno de esos momentos; analizar cómo fueron las distintas formas de ocupación de la región en los contextos temporales específicos. El problema se abordó desde el estudio de la estructura de los recursos líticos regionales y la estructura de los conjuntos artefactuales de los distintos componentes estudiados, analizando la diversidad de materias primas utilizadas, las secuencias de producción de instrumentos de cada materia prima y el diseño de los artefactos formatizados. El marco conceptual que guía esta investigación considera la organización de la tecnología lítica como la forma en que una sociedad diseña sus herramientas y estructura su producción, uso y mantenimiento, para que respondan adecuadamente a los requerimientos de la sociedad durante la interacción diaria con el ambiente (biofísico y social). La escala de análisis espacial sobre la que se trabaja son los sitios reparados, considerando su ubicación en el paisaje local y regional. El paisaje regional está delimitado por la localidad arqueológica donde se encuentran los sitios; si bien es una medida arbitraria, ésta es metodológicamente útil porque permite acotar el estudio de las relaciones con las unidades aledañas y sus recursos. Las relaciones entre las distintas unidades del paisaje se entienden en referencia al acceso y las posibilidades de circulación entre unidades lejanas y la dependencia de los recursos entre distintas unidades. Se trabaja sobre cuatro rangos temporales: Pleistoceno final, Holoceno temprano, Holoceno medio y Holoceno tardío. Los estudios se realizaron agrupando los conjuntos
líticos por períodos sincrónicos en referencia a indicadores cronológicos relativos –estratigráficos, geomorfológicos, arqueológicos– y absolutos –fechados radiocarbónicos–. El estudio de los conjuntos líticos se realizó, en primer lugar, a partir de análisis tecno-tipológico de piezas individuales y, en segundo lugar, a partir del estudio de las secuencias tecnológicas, el diseño de los artefactos y la estructura y diversidad del conjunto. Por último, se planteó la discusión sobre las estrategias tecnológicas implementadas en cada momento estudiado. Se presentan los paisajes y los rasgos geográficos pasados y sus cambios a través del tiempo en relación con los datos paleoclimáticos, palinológicos, sedimentológicos y geológicos. A partir de los mismos, se pueden discutir los modelos de poblamiento que distintos investigadores plantearon para la Patagonia en general y la Meseta Central específicamente. Los resultados sugieren en principio una estructuración de las actividades realizadas en los sitios desde las primeras ocupaciones, en relación a las tareas de procesamiento y extractivas, y de las actividades de manufactura. Por otro lado, las decisiones tecnológicas están en relación a la estructura de los recursos líticos, teniendo en cuenta la reducción de los núcleos y la extracción de las formas base, con poca inversión de energía en el uso de las materias primas inmediatamente disponibles y mayor conservación de las materias primas escasamente disponibles o aloctonas. Las estrategias tecnológicas relacionas con la formatización final de los artefactos, el diseño y la conservación de los mismos, están más relacionados con otros factores como el tiempo de uso y la tarea a realzar. Por último, los cambios demográficos acaecidos desde el Pleistoceno final afectaron la forma en que los grupos que habitaron la región utilizaron las materias primas.
Abstract
This book, based on my doctoral thesis, aims to make a contribution to the study of the hunter-gatherer societies that occupied the Central Plateau of Santa Cruz, with a special focus on La María Archaeological Locality. The broad objective is to know the technological organization of the groups which lived in this area between the final Pleistocene and the late Holocene. In this way, we intend to discuss issues related with other aspects of the society such as the economic and social strategies of mobility, the use of the space and the exploitation of economic resources implemented in the different periods that are being studied. In order to face the investigation, the following specific objectives were proposed: to identify the environmental changes which occurred since the beginning of the first human occupation in the region; to establish the regional structure of lithic resources; to analyze the variability of the set of artifacts; to characterize the sequences of artifact production for each raw material; to analyze the design of the artifacts; to define the different ways lithic technology was organized in every temporal range; to know if there were differential technical knowledge in each of these particular moments; and, to analyze the different ways the region was occupied during these specific temporal contexts. The research problem was analyzed trough the study of the regional structure of lithic resources and the structure of the lithic sets from the different archaeological components, analyzing the diversity of raw materials used, the tool production sequence for each raw material and its design. The theoretical framework that guides this research considers the organization of the lithic technology as the way in which a society designs its tools and structures its production, use and maintenance, in order to respond appropriately to the society requirements during the daily interaction with the environment (the biophysical and the social one). The scale for spatial analysis in which this thesis works is the sheltered sites, considering their location in the local and regional landscape. The regional landscape is defined by the archaeological locality where the sites are located. Although this is an arbitrary decision, it is methodologically useful because it allows delimiting the study of the relationships with the surrounding units and its resources. The relationships of the different landscape units are regarded in reference to the access and the possibility of circulation between distant units and the resources dependence among different units.
Four temporary ranges are studied: final Pleistocene, early, middle and late Holocene. The studies were
carried out by clustering the lithic sets from synchronic periods according to relative chronological indicators – stratigraphic, geomorphological, archaeological– and absolute –radiocarbon dates–. The study of the lithic sets was firstly carried out by a techno-tipological analysis of individual pieces and, secondly, by the study of the technological sequences, the design of the artifacts and the structure and diversity of the cluster. Lastly, the discussion was made in terms of the technological strategies implemented in every analyzed period. The landscapes and the past geographical features as well as their changes across time are presented in connection with the paloclimatic, palinologic, sedimentological and geologic data. Based on these data, it is possible to discuss the human population models outlined by different investigators, for Patagonia in general and for the Central Plateau specifically. Results suggest a structuring of the activities performed at the sites since the first occupations, in relation to processing and extractive tasks and manufacture activities. On the other hand, the technological decisions are related to the structure of lithic resources, taking into account core reduction and extraction of blanks, with low energy investment in the use of the immediately available raw materials and more curation of the scarce or allochtonous raw materials. The technological strategies related to the final shaping, design and curation of artifacts, are more linked with other factors such as use time and the task to perform. Finally, the demographic changes occurred since the final Pleistocene affected the way in which the groups that inhabited this region used the raw materials.
Tabla de contenidos Capítulo 1: Introducción������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 9 1.1. Objetivos �������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 9
1.1.1. Objetivo general�����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������9 1.1.2. Objetivos específicos����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������9
1.2. Hipótesis�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 10 1.3. Organización de la tesis������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 10 1.4. Bibliografía����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������11 Capítulo 2: Marco Teórico������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 13 2.1. Introducción�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 13 2.2. La tecnología lítica��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 13 2.3. La organización de la tecnología lítica������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 13 2.3.1. Variables particulares vinculadas a la organización de la tecnología lítica. �����������������������������������������������������������������14
2.4. Decisiones y estrategias técnicas����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 16 2.5. Estrategias����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 17
2.5.1. Estrategias de producción, secuencias tecnológicas�������������������������������������������������������������������������������������������������������17 2.5.2. Estrategias de diseño de los artefactos����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������20
2.6. La organización del espacio������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 21 2.7. Bibliografía��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 22 Capítulo 3: Metodología���������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 27 3.1. Escalas espaciales de análisis����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 27 3.2. Escalas temporales de análisis��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 27 3.3. Tipología lítica���������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 27 3.4. Tecnología lítica�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 28 3.5. Las secuencias tecnológicas������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 28 3.6. Organización del proceso de análisis���������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 29
3.6.1. Análisis individual de artefactos��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������29 3.6.2. Análisis de las secuencias de producción y las estrategias tecnológicas.�����������������������������������������������������������������������33
3.7. Bibliografía��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 36 Capítulo 4: Antecedentes de investigación����������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 39 4.1. Primeras investigaciones en Patagonia������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 39 4.2. Investigaciones arqueológicas en la cuenca del Deseado y la Meseta Central de Santa Cruz.������������������� 40 4.3. Década del 70������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 41 4.4. Década del 80������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 42 4.5. Década del 90������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 42 4.6. Antecedentes del proyecto: investigaciones arqueológicas en la estancia La María������������������������������������ 43 4.7. Bibliografía��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 44 Capítulo 5: Ambiente������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 49 5.1. Ambiente actual�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 49 5.2. La localidad arqueológica La María���������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 51 5.2.1. Ubicación del espacio geográfico de estudio�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������51 5.2.2. Geología���������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������51 5.2.3. Fitogeografía y zoogeografía�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������54
5.3. Bibliografía��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 55 Capítulo 6: Paleoclimas y modelos de poblamiento�������������������������������������������������������������������������������������������������� 57 6.1. Transición Pleistoceno/Holoceno����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 57
6.1.1. Rasgos geográficos ����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������57 6.1.2. Cambios en la disponibilidad de los recursos �����������������������������������������������������������������������������������������������������������������58 6.1.3. Cambios en la disponibilidad y acceso a los distintos ambientes������������������������������������������������������������������������������������59 6.1.4. Modelos de ocupación propuestos.����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������59
6.2. Holoceno Temprano (10.000-8.000 AP)������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 61 6.2.1. Rasgos geográficos ����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������61 6.2.2. Cambios en la disponibilidad de los recursos �����������������������������������������������������������������������������������������������������������������62 6.2.3. Cambios en la disponibilidad y el acceso a los distintos ambientes��������������������������������������������������������������������������������63 6.2.4. Modelos de ocupación propuestos�����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������63
6.3. Holoceno Medio (8.000-4.000 AP)��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 64 6.3.1. Rasgos geográficos ����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������64 6.3.2. Cambios en la disponibilidad de los recursos������������������������������������������������������������������������������������������������������������������65 6.3.3. Cambios en la disponibilidad y acceso a los distintos ambientes������������������������������������������������������������������������������������66 6.3.4. Modelos de ocupación propuestos�����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������66
6.4. Holoceno Tardío (4000-100 años AP)���������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 67 6.4.1. Rasgos geográficos ����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������67 6.4.2. Cambios en los recursos ��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������68 6.4.3. Cambios en la disponibilidad y acceso a los distintos ambientes y Modelos de ocupación propuestos�������������������������69
6.5. Bibliografía��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 70 Capítulo 7: Descripción de la Localidad Arqueológica La María������������������������������������������������������������������������� 79 7.1. Introducción������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 79 7.2. Sectorización de la Localidad arqueológica���������������������������������������������������������������������������������������������������� 79
7.2.1. Afloramientos de materias primas������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������79
7.3. Descripción de los sectores La María Quebrada y Cañadón de La Mina.��������������������������������������������������� 83 7.3.1. Distancias entre los sectores��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������85 7.3.2. Topografía y acceso a los distintos sectores��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������85
7.4. Descripción de los sitios arqueológicos ������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 86 7.4.1. Sitio La Mesada����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������86 7.4.2. Cueva Túnel����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������87 7.4.3. Casa del Minero I�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������88
7.5. Bibliografía��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 90 Capítulo 8: Resultados�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 93 8.1. Pleistoceno final�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 93 8.1.1. Casa del Minero: material lítico del Nivel 4��������������������������������������������������������������������������������������������������������������������93 8.1.2. Casa del Minero: material lítico del Nivel 3 inferior�����������������������������������������������������������������������������������������������������107 8.1.3. Cueva Túnel: material lítico del componente pleistocénico (U10, 9 y 8)���������������������������������������������������������������������� 115
8.2. Holoceno temprano������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 121 8.2.1. Casa del Minero: material lítico del Nivel 3 medio�������������������������������������������������������������������������������������������������������121 8.2.2. La Mesada: material lítico del Nivel 8���������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������129
8.3. Holoceno medio������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 135
8.3.1. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6)�����������������������������������������������������������������������������135 8.3.2. Casa del Minero: material lítico de la Nivel 3 superior������������������������������������������������������������������������������������������������155
8.4. Holoceno tardío������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 163
8.4.1. Casa del Minero: material lítico del Nivel 2������������������������������������������������������������������������������������������������������������������163
8.5. Cambios en la tecnología lítica a través del tiempo��������������������������������������������������������������������������������������� 179 Capítulo 9: Discusión y conclusiones������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 189 9.1. Estructura de los recursos líticos�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 189 9.2. Pleistoceno final������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 189 9.3. Holoceno temprano������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 195 9.4. Holoceno medio������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 198 9.5. Holoceno tardío������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 203 9.6. Consideraciones finales������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 206 9.7. Bibliografía������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 209 ANEXO I������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 215 ANEXO II����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 225
Capítulo 1: Introducción El interés de este trabajo es analizar la tecnología lítica de las sociedades cazadoras recolectoras que ocuparon la Meseta Central de Santa Cruz desde el Pleistoceno final. Esto se realizará a partir del estudio de su organización tecnológica (Binford 1980; Nelson 1991); del análisis de las secuencias de producción y diseño de artefactos líticos; y de su variación sincrónica y diacrónica. A partir de estos estudios, se busca discutir cuestiones relacionadas con otros aspectos de la sociedad como son las estrategias económicas y sociales de movilidad, el uso del espacio y la explotación de recursos económicos implementados en cada momento estudiado. El análisis se enmarca dentro de las investigaciones realizadas en la Meseta Central de Santa Cruz, específicamente en la Localidad Arqueológica La María, dirigidas por el Lic. Rafael Paunero. Este proyecto de investigación tiene como fin comprender cómo fueron los procesos de ocupación humana de los distintos ambientes a lo largo del tiempo, cuáles fueron las distintas estrategias de movilidad, subsistencia y uso del espacio implementadas, cómo fueron los patrones de asentamiento, qué expresiones artísticas y simbólicas realizaron estos grupos y cuál fue la organización tecnológica de los grupos cazadores recolectores que habitaron la región. El análisis de la organización de la tecnología lítica es una línea de evidencia que ayuda a comprender las sociedades pasadas. El estudio de la forma en que fueron producidas las herramientas, las estrategias tecnológicas utilizadas, la relación entre el uso de materias primas y la estructura de los recursos minerales, el diseño de los artefactos, su diversidad y función dentro del sistema de asentamiento y en las estrategias de subsistencia, ayudan a comprenden las estrategias de movilidad, de uso del espacio, de subsistencia y sociales. Los conjuntos líticos estudiados provienen de diferentes componentes identificados en tres sitios reparados de la Localidad Arqueológica La María. Estos componentes se corresponden cronológicamente con el Pleistoceno final, el Holoceno temprano, el Holoceno medio y el Holoceno tardío. La organización de la tecnología lítica se entiende como la forma en que una sociedad diseña sus herramientas y estructura su producción, uso y mantenimiento, para que respondan adecuadamente a los requerimientos de la sociedad durante la interacción diaria con el ambiente (biofísico y social) (Koldehoff 1987). Su análisis se lleva a cabo a partir del estudio de la estructura regional de recursos líticos, la estructura del conjunto arqueológico, el diseño de los artefactos y la variabilidad sincrónica y diacrónica en el uso de las materias primas para cada conjunto y entre los conjuntos. Todos estos estudios se analizan en relación con los distintos cambios ambientales y sociales producidos desde el Pleistoceno final y durante el Holoceno.
El estudio de la estructura de los recursos líticos se realiza a partir del análisis del paisaje regional, el cual busca analizar las relaciones entre los sectores del paisaje, delimitados a partir de unidades analíticas basadas en información geomorfológica, ambiental, paleoambiental y ecológica. Las relaciones entre las distintas unidades del paisaje se entienden en referencia al acceso y las posibilidades de circulación entre unidades lejanas y la dependencia de los recursos entre distintas unidades. Se consideraron particularmente las relaciones entre los sectores donde se ubican los sitios arqueológicos y los afloramientos de materias primas, se toman en consideración la distancia y las condiciones topográficas que puedan impedir, dificultar o favorecer el acceso o la circulación entre dos unidades. Para realizar estos análisis se generaron bases de datos, se utilizaron programas de procesamientos de imágenes y sistemas de información geográfica. El estudio de los conjuntos líticos se realizó, en primer lugar, a partir del análisis tecno-tipológico de piezas individuales; y en segundo lugar, a partir del estudio de las secuencias tecnológicas, el diseño de los artefactos y la estructura y diversidad del conjunto. Por último se planteó la discusión sobre las estrategias tecnológicas implementadas en cada momento estudiado. De esta manera, el objetivo fue analizar la organización de la tecnología lítica en relación con la movilidad de las poblaciones humanas, la densidad poblacional, la utilización del espacio regional y las relaciones macrorregionales. Resulta necesario destacar que para la Localidad Arqueológica La María, esta perspectiva teórica no ha sido abordada con anterioridad. Por otra parte la utilización de sistemas de información geográfica particularmente orientada hacia la estructura de los recursos minerales, tampoco fueron realizados de manera integral hasta el momento en la localidad. Por lo tanto, se considera relevante aportar interpretaciones que permitan seguir avanzando con los objetivos generales del proyecto marco de investigación. 1.1. Objetivos 1.1.1. Objetivo general El objetivo general de esta tesis es analizar y discutir la organización de la tecnología lítica de los distintos grupos humanos que ocuparon a través del tiempo la Meseta Central de Santa Cruz, para discutir distintos aspectos de organización de la sociedad, más específicamente movilidad, uso del espacio y la explotación de recursos económicos. 1.1.2. Objetivos específicos --Generar información acerca de las estrategias tecnológicas implementadas por los cazadores recolectores de la Meseta Central de Santa Cruz.
Introducción ••Analizar los patrones de variación, las secuencias de producción y el diseño de los artefactos de los grupos humanos que ocuparon la Meseta Central desde el Pleistoceno final hasta el Holoceno temprano
implementaron estrategias de mayor inversión de energía en la conservación de la materia prima y los artefactos. Hipótesis 6: Durante todo el lapso temporal estudiado, la abundancia de materias primas en el ambiente vinculada a sectores propicios para la ocupación humana y a sectores de aprovisionamientos de recursos de subsistencia, permitió una estructuración de las tareas de talla de artefactos.
••Establecer la estructuración de los recursos líticos de la localidad arqueológica donde se encuentran los sitios estudiados. ••Definir las formas de organización de la tecnología lítica para cada rango temporal.
La estructura de los distintos conjuntos líticos estudiados, la información sobre las secuencias de reducción y el diseño de los artefactos, la estructura de los recursos líticos a nivel regional, la ubicación de los sitios en el paisaje y la función de los mismos en el sistema de asentamiento son las distintas variables que nos permitirán discutir estas hipótesis.
••Evaluar la posible relación entre las diferentes formas de organización de la tecnología lítica y las distintas maneras de ocupación de la región. 1.2. Hipótesis Hipótesis 1: Los cambios ambientales acaecidos desde el Pleistoceno final hasta el Holoceno tardío, afectaron las formas de organización social y del aprovechamiento del ambiente, influyendo en la organización tecnológica de los grupos humanos que ocuparon la Meseta Central de Santa Cruz.
Las estrategias tecnológicas se analizarán en el marco del estudio de los cambios ambientales y demográficos desde el Pleistoceno final al Holoceno tardío propuestos en la literatura.
Hipótesis 2: Los cambios demográficos desde el Pleistoceno final hasta el Holoceno tardío en Patagonia produjeron diferencias en el uso del espacio y en el aprovechamiento de recursos.
La tesis consta de 9 capítulos. En el presente capítulo (Capítulo 1) se expone el problema a estudiar, los objetivos y las hipótesis que se intentan contrastar en esta investigación. En el capítulo siguiente, Marco teórico (Capítulo 2) se establece las bases del problema y las herramientas conceptuales que permitirán abordarlo. La estrategia metodológica que guía la investigación es expuesta en el Capítulo 3, donde se presentan las escalas espaciales y temporales de análisis que permiten acotar el problema, se plantean el análisis de la tipología, la tecnología lítica y secuencias tecnológicas, y se desarrollan las etapas de análisis del proceso de investigación. En el Capítulo 4 se presentan los antecedentes de los estudios arqueológicos de la Patagonia en general, y del área de estudio en particular; se busca comprender cuál es el conocimiento actual del pasado del área y de qué manera se fue construyendo, cuáles fueron las problemáticas y los aportes de los enfoques pasados y cuáles son las problemáticas actuales en las que se inserta esta investigación. En el Capítulo 5 se describe las características del paisaje y los rasgos geográficos actuales –características geológicas, fitogeográficas y zoogeográficas–, para obtener un cuadro que nos permita comprender los cambios ambientales producidos en el pasado. En el Capítulo 6 se presentan los paisajes y los rasgos geográficos pasados y sus cambios a través del tiempo en relación con los datos paleoclimáticos, palinológicos, sedimentológicos y geológicos, a partir de los cuales discuten los modelos de poblamiento que distintos investigadores plantearon para la Patagonia en general y la Meseta Central específicamente. En el Capítulo 7 se presenta la sectorización de la localidad, se analiza la estructura de los recursos líticos y la ubicación de los sitios estudiados dentro de la unidad de paisaje y sus relaciones con otras unidades circundantes. Se caracterizan los sitios y se ubican los componentes
1.3. Organización de la tesis
Hipótesis 3: Durante la transición Pleistoceno/Holoceno, con una intensidad de ocupación humana baja, un menor conocimiento del ambiente y una mayor incertidumbre, la estructuración de los recursos debió jugar un papel importante en las decisiones tecnológicas de los grupos que habitaron la región, siendo más utilizadas las materias primas de mejor calidad que estaban ampliamente distribuidas. Hipótesis 4: Durante el Holoceno medio y tardío, con una mayor densidad demográfica, un mayor conocimiento del ambiente y mayor circulación de información, el rol de la estructura de los recursos debió ser menos importante en las decisiones tecnológicas, utilizándose mayor diversidad de materias primas, incluso de menor calidad y escasamente disponibles. Hipótesis 5: Durante todo el lapso temporal estudiado, la inversión de energía en la conservación de materias primas y artefactos, y en los pasos involucrados en la secuencia de manufactura, estuvo relacionada con la disponibilidad y calidad de las materias primas: 1: Para la confección de instrumentos con materias primas ampliamente disponibles en la localidad se utilizaron estrategias tecnológicas con poca inversión de energía para la adquisición y conservación de las mismas. 2: Para la confección de instrumentos con materias primas no disponibles o escasas en la localidad se
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. en escala espacial especificando su cronología y situación estratigráfica. Los resultados de los distintos análisis realizados a los conjuntos artefactuales de los distintos componentes son presentados en el Capítulo 8, se estudian tres sitios arqueológicos y sus componentes, el sitio Casa del Minero 1 posee cinco componentes: dos corresponden al Pleistoceno final y los otros tres al Holoceno temprano, medio y tardío respectivamente; del sitio La Mesada se examinaron dos componentes: uno del Holoceno temprano, otro del Holoceno medio; y para el sitio Cueva Túnel se analizó el componente correspondiente al Pleistoceno final. En todos los casos se estudio la estructura del conjunto lítico, las secuencias de producción y la tipología, diseño y diversidad de los artefactos presentados según las materias primas. La discusión desarrollada en el Capítulo 9 se realiza a partir de los análisis de los conjuntos líticos, de la determinación de la estructura de los recursos líticos, de las particularidades paleoambientales y los modelos de ocupación propuestos para cada período de ocupación. En las conclusiones se revé la información presentada desde la perspectiva de los objetivos propuestos y se plantean nuevas problemáticas que surgieron en el transcurso de esta investigación. 1.4. Bibliografía Binford, L. R. 1980. Willow Smoke and Dog’s Tails: Hunter-Gatherer Settlement Systems and Archaeological Site Formation. American Antiquity 45(1): 4 - 20. Koldehoff, B. 1987. The Cahokia flake tool industry: socioeconomic implications for Late Prehistory in the Central Mississippi Valley. The organization of core technology. J. K. Johnson y C. A. Morrow (Ed). Westview Press, Boulder: 151-185. Nelson, M. 1991.
The study of technological organization. Archaeological Method and Theory. M. Schiffer (Ed). University of Arizona Press, Tucson. 3: 57100.
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Capítulo 2: Marco Teórico 2.1. Introducción Se presentan las herramientas conceptuales que permiten discutir, a partir del análisis de los conjuntos artefactuales, la organización de la tecnología lítica de los grupos cazadores recolectores que habitaron la Meseta Central de Santa Cruz desde el Pleistoceno final hasta el Holoceno tardío, y cómo se relaciona esta organización con otros aspectos tales como las diversas formas de utilización de los paisajes, la movilidad y la relación con el ambiente en donde se establecieron estas sociedades. Las estrategias tecnológicas implementadas en los distintos momentos de ocupación humana de la Patagonia, específicamente de la Meseta Central, son estudiadas a partir de la estructuración de los recursos, particularmente líticos, evaluando y comparando la estructura de los conjuntos líticos; la frecuencia de materias primas utilizadas; las características técnicas de las piezas en los distintos estadios de manufactura; el diseño final de los artefactos. 2.2. La tecnología lítica La tecnología es un conjunto ordenado de conocimientos y procesos que tienen como objetivo la producción de cultura material para tratar con el mundo –social/natural–. Además de ser una acción que lleva a cabo una transformación de materia, involucra también energía, objetos, gestos y conocimiento tanto consciente como inconsciente y abarca todos los aspectos posibles del proceso de acción sobre la materia (Lemonnier 1992). En este sentido la tecnología es un proceso dinámico que está socialmente constituido y si bien las opciones tecnológicas y la organización de las actividades productivas tienen una base material, son intrínsecamente fenómenos sociales (Dobres y Hoffman 1994). Su desarrollo implica la manipulación de recursos a través de diversas estrategias mediadas por una serie de elecciones y decisiones que son modeladas por factores externos -ambiente, disponibilidad de materias primas, características inherentes al organismo humano- y por factores internos –nivel de conocimiento alcanzado, pautas y hábitos culturales- (Alvarez 2000). Ingold (1993) diferencia entre tecnología y técnica (technique). Define a la tecnología como un corpus de conocimiento objetivo generalizado, en tanto que es adecuado para una aplicación práctica que consiste en un conocimiento de los principios objetivos de las funciones mecánicas, cuya validez es completamente indiferente de la identidad subjetiva y de los contextos específicos de su aplicación. Estaría relacionada más con pensamientos externos y su manipulación racional, y asociada a la articulación consciente entre reglas y principios. La técnica (technique) en cambio refiere a la habilidad, considerada como la capacidad internalizada de un sujeto particular. Está englobada de una manera inseparable de la experiencia de un sujeto particular en la formatización de cosas particulares
y esta más involucrada con el entrenamiento del cuerpo humano y la mente, descansa más en la intuición que en el pensamiento discursivo. Podemos pensar la tecnología como una forma de tratar con el ambiente y solucionar problemas; pero dentro de una tradición y una no neutralidad de los objetos, ya que los mismos sustentan relaciones sociales. Los objetos median el proceso de adquisición, producción, consumo y circulación. Las tecnologías son parte de una organización, es decir que el comportamiento tecnológico es planificado para cumplir una función dentro de la organización social, relacionadas con la apropiación, producción, distribución y consumo (Cancino Salas 1999). Dentro del campo de la tecnología lítica se estudia la forma en que la sociedad organiza su tecnología en relación con otros aspectos del comportamiento humano, con los condicionamientos ambientales y con las distintas formas de conocimiento tecnológico que poseían las sociedades en el pasado. 2.3. La organización de la tecnología lítica La organización tecnológica puede entenderse como la forma en que una sociedad diseña sus herramientas y estructura su producción, uso y mantenimiento, para que respondan adecuadamente a los requerimientos de la sociedad durante la interacción diaria con el ambiente (biofísico y social) (Koldehoff 1987). La necesidad de resolver problemas en distintas circunstancias ambientales y sociales, llevó a los grupos humanos a producir diferentes herramientas y tratarlas de diferentes maneras (Bamforth 1991). En consecuencia, la forma en que se organiza la tecnología lítica está estrechamente vinculada con diferentes factores de la dinámica del contexto social, económico y ambiental dentro del cual es producida. Esta organización se realiza según planes o estrategias que guían el comportamiento tecnológico. Los estudios sobre la organización de la tecnología lítica integran estrategias que van desde la búsqueda y selección de materias primas hasta la manufactura, uso, reactivación, mantenimiento y descarte de los instrumentos, así como las variables sociales y económicas que influencian esas estrategias (Nelson 1991). Las estrategias son respuestas a distintas circunstancias ambientales y sociales, y a la estructuración de los recursos, tanto como a estrategias sociales y económicas, que afectan la forma en la que se invierten distintas cantidades de tiempo y energía en cada momento de la producción (Flegenheimer et al. 1995). Estas estrategias tienen distintas implicaciones materiales en el diseño de los artefactos (Nelson 1991), en la secuencia de producción, en el uso y en el mantenimiento; tanto como en la distribución de la actividad. Las circunstancias ambientales son el producto de la interrelación entre el medio físico y la organización particular
Marco Teórico líticos va a condicionar fundamentalmente la forma en se explotan. El grado en el cual una herramienta será mantenida o reciclada estará en función de la distribución regional de las materias primas. Según Andrefsky (1991, 1994) el tipo de tecnología lítica practicada, la morfología final de los instrumentos y los tipos de desechos líticos producidos, están relacionados con el tamaño, la forma, la calidad y disponibilidad de las materias primas líticas.
de una sociedad en un tiempo específico y en un espacio dado. Una limitación ambiental está en relación con las posibilidades de una sociedad de resolver o no un problema. Los factores ambientales se interrelacionan con los sociales teniendo consecuencias sobre la organización de la sociedad en general, y de la tecnología lítica en particular. Los factores ambientales se relacionan con el clima, la disponibilidad de ambientes para la ocupación, la disponibilidad estacional y la estructuración de los recursos líticos, el riesgo y la incertidumbre. Entre las condiciones sociales se encuentran: la demografía, la organización de la movilidad, la utilización del paisaje, el asentamiento, la subsistencia, la estructuración del espacio, la organización del tiempo, el conocimiento, los hábitos, las redes sociales, las relaciones establecidas con otros grupos, el conocimiento del terreno, las relaciones con poblaciones vecinas, y la transmisión de información y aprendizaje, entre otros factores.
Por lo tanto, el estudio de la estructura de los recursos líticos –distribución, disponibilidad y calidad de la roca – y de cómo estos fueron utilizados a través del tiempo y el espacio –en relación con los sitios arqueológicos bajo estudio –, ayuda a comprender las decisiones humanas, la organización de la tecnología lítica y la utilización del espacio. Así mismo, permite la discusión sobre la influencia que tuvieron en las decisiones y planes de abastecimiento de las sociedades prehistóricas, tanto como los criterios de selección, distancia de traslado y estrategias de transporte (Bayon et al. 1999). La distribución natural de la materia prima está regulada por factores geológicos y puede ser modificada por la actividad tecnológica humana (Bamforth 1992). La disponibilidad se refiere a la presencia o ausencia de clases particulares de materiales; es el resultado de la interrelación entre el medio, la tecnología y la organización social. En algunos casos el acceso a las materias primas esta limitado por la actividad humana, es decir, por cómo las sociedades utilizan sus recursos y por los conocimientos que poseen sobre los mismos (Franco 2004). Las materias primas disponibles pueden estar ampliamente distribuidas o se pueden presentar más localizadas.
De esta manera, la organización de la tecnología está en estrecha relación con la organización del sistema social total, pero con referencia a las condiciones particulares (Bamforth 1986). 2.3.1. Variables particulares vinculadas a la organización de la tecnología lítica. Las variables particulares se refieren a los requerimientos de la tarea, la estructura de los recursos líticos, las estrategias básicas del aprovisionamiento de recursos de subsistencia (Koldehoff 1987), el riesgo –tiempo disponible para realizar la tarea (Kelly 1988), la predictibilidad de los recursos (Bamforth 1986; Kelly 1988; Andrefsky 1991, 1994), el costo de fallar en realizar la tarea (Bamforth 1986; Bleed 1986; Kelly 1988; Torrence 1989)– y las estrategias de asentamiento y movilidad (Binford 1977, 1980).
La accesibilidad hace referencia a la abundancia total de materia prima, a la densidad o concentración dentro del área del afloramiento, y a la facilidad de extracción. La variación en estos tres factores probablemente tenga profundos efectos sobre las decisiones humanas (Bamforth 1992).
Los requerimientos de las tareas
La calidad se evalúa en relación a su potencial para producir instrumentos y a su desempeño durante el uso. Este desempeño depende de la agudeza del filo que se pueda producir y de su durabilidad (Bamforth 1992). Siguiendo los criterios de Franco y Aragón (1997) la calidad de las materias primas para la talla es evaluada según homogeneidad, tamaño de los granos, presencia de fisuras y alteraciones, entre otros; y se pueden clasificar según una escala nominal en muy buenas, buenas y regulares (Aragón y Franco 1997; Franco y Aragón 2004).
La tecnología se estructura por los requerimientos de una actividad o de un conjunto de actividades, que limitan la variación en el diseño de los artefactos, en la secuencia de producción y en el uso. Las herramientas no son en sí mismas un producto final, ya que son empleadas para realizar alguna función. Una tecnología es eficiente cuando cubre los requerimientos con un mínimo esfuerzo, y las herramientas son mínimamente efectivas para las tarea para la que fueron producidos (Bleed 1986; Hayden 1989; Torrence 1989; Bamforth 1991)
La distribución de la materia prima se debe considerar en función de su ubicación en el paisaje local y regional, y de su relación –distancia, acceso y circulación– con los sectores que tienen disponibilidad de recursos y condiciones óptimas para el asentamiento.
La estructura de los recursos líticos Bamforth (1986) ubica la disponibilidad del material lítico delante de otros condicionamientos ambientales, económicos o sociales que influyen en la organización tecnológica. Propone que la naturaleza y distribución de los recursos
Las materias primas pueden clasificarse, según su distancia a otras unidades, primeramente como locales y no
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. locales. Franco (2004), siguiendo a Meltzer (1989) considera una distancia de 40 km para diferenciar las materias primas locales de las no locales –esta es la distancia desde la cual los aborígenes australianos trasportan materias primas de las canteras–. Civalero y Franco (2003) distinguen dentro de las materias primas locales las que se encuentran en un área relativamente próxima (10 o 15 km) de las que provienen de distancias mayores, y tomando a Meltzer (1989) utilizan inmediata vecindad para materias primas que estén muy próximas al lugar de utilización y/o descarte. Nami (1986) también distingue las fuentes de materias prima según fuentes primarias –el material aparece en forma de manto o filones- y fuentes secundarias –el material fue transportado por un agente natural–.
el riesgo se vinculan con el costo y el beneficio. El nivel de inversión de energía y trabajo en la tecnología estará determinado por la severidad de las consecuencias de perder un recurso. Cuando las consecuencias de la pérdida de un recurso se incrementan, se espera más esfuerzo en la tecnología para explotarlo. Mientras más frecuentemente sea el riesgo, se invertirá mayor cantidad de energía en producir y mantener una tecnología efectiva, y las técnicas usadas estarán más estructuradas y más organizadas. De esta manera, las características de la estructura del conjunto y los aspectos de la organización tecnológica pueden ser explicados como respuesta a las necesidades de acceder a la variabilidad temporal y espacial de los recursos (Torrence 1989). Para Bamforth y Bleed (1997) los problemas causados por el costo del riesgo deben tener diferentes soluciones tecnológicas.
De esta manera la caracterización de la estructura de los recursos líticos (Ericson 1984) se realiza a partir del estudio para cada tipo de materia prima de: su distribución, disponibilidad, calidad, forma en la que se presentan las rocas, su ubicación dentro del paisaje local y regional y las relaciones con el resto de los sectores de la región.
En situaciones donde el costo del riesgo es bajo, el costo de la manufactura y el mantenimiento de las herramientas extractivas (sensu Binford y Binford 1966; Guráieb 2000, 2004; Bousman 2005) tienen un rol mayor en determinar las estrategias tecnológicas. Esto puede resultar en herramientas extractivas flexibles que son capaces de procurar múltiples recursos, tanto como estrategias tecnológicas que ofrecen un costo reducido en términos de procuramiento, manufactura y reparación. Entonces las tácticas de maximización de recursos serán favorecidas cuando el costo de falla sea alto, y las tácticas de minimización de tiempo serán favorecidas cuando el costo de falla sea bajo (Bousman 1993).
El riesgo Otra variable de nivel local que afecta la forma en que se organiza la tecnología lítica es el riesgo. El mismo se refiere a la no predictibilidad de las variaciones ambientales que influyen en la obtención de recursos alimenticios que permiten sostener una población. El riesgo puede definirse por la probabilidad de pérdida económica. Por otro lado, la incertidumbre refleja la falta de información sobre esta variación. Bousman (1993) plantea que es difícil distinguir entre riesgo e incertidumbre en el contexto arqueológico. Siguiendo a Weissner (1977, 1982) propone cuatro estrategias que los cazadores recolectores utilizan para reducir el riesgo: 1. prevención del riesgo, 2. compartir los recursos, 3. almacenamiento y 4. transferencia de la pérdida.
Asentamiento y movilidad Otro factor que influye en las estrategias tecnológicas es la movilidad. Binford (1977, 1980) vincula la conservación a la organización del asentamiento y la subsistencia en referencia al continuum forrajeador-recolector. Dicho autor predice que el movimiento de un grupo de cazadores recolectores dentro de un territorio en el transcurso de un año está en relación a la variabilidad en la cantidad y distribución estacional de recursos disponibles y es el resultado de diferentes estrategias adaptativas. En los ambientes productivos, espacial y temporalmente homogéneos, se prioriza la movilidad residencial y se explotan los recursos disponibles a corta distancia de la unidad residencial y el grupo se mueve –una vez que los recursos disponibles alrededor se han agotado– hacia otra localidad con recursos disponibles. Definió dos tipos de asentamientos: las bases residenciales y las localizaciones. En la base residencial se efectúa la mayor parte del procesamiento, la manufactura y otras actividades de mantenimiento. En cambio, las localizaciones son los lugares donde se producen actividades extractivas: sitios de matanza y faenamiento, lugares de procuramiento de vegetales, etc.
De esta manera se puede medir el riesgo según la probabilidad de pérdida y el costo de pérdida (Bousman 2005). Esto está relacionado con distintos factores, como patrones climáticos estacionales, la impredictibilidad del clima, la estructura de recursos, la densidad de presas y sus relaciones ecológicas, y las tácticas específicas de los cazadores y recolectores, que incluyen la movilidad y las estrategias sociales que influencian el acceso a los recursos alimenticios (Bousman 2005). De esta manera se consideran relevantes para comprender las decisiones tecnológicas de los grupos pasados, la forma en que se estructuraron los recursos y la predictibilidad de los mismos. La estructura de recursos se refiere a la disponibilidad temporal de los mismos y a su dispersión en el espacio. La predictibilidad da cuenta de la abundancia –densidad de los recursos– en el espacio y tiempo (Bousman 1993). Según Torrence (1989) la tecnología sirve para prevenir la pérdida de los recursos en una escala temporal corta. Por otro lado, Bousman (2005) siguiendo a Cashdan (1985), propone que las decisiones tecnológicas que buscan evitar
La movilidad logística se espera en lugares donde la distribución de los recursos es incongruente en tiempo y espacio. Los grupos se establecen cerca de uno o más recursos
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Marco Teórico críticos y se proveen de los otros a través de salidas específicas –viajes logísticos– con una explotación más exhaustiva de los recursos mediante tácticas y tecnologías más especializadas. La variabilidad temporal y espacial se refleja arqueológicamente en una mayor variación dentro de los sitios –mayor diversidad de actividades– y una mayor variación entre sitios de clases diferentes. Los asentamientos generados son bases residenciales y localizaciones, campamentos operativos, campamentos-base para grupos de tareas, escondrijos de recursos y equipamiento, y estaciones para recoger información relativa a los recursos (Bettinger 1991).
Estrategias de asentamiento y tipos de sitios
Kelly (1988) postula una relación entre la movilidad de las poblaciones y la disponibilidad de las materias primas. Donde la movilidad residencial es alta, la tecnología tiende a ser expeditiva, siendo el tipo y distribución de la materia prima local el factor primario que afecta la tecnología lítica. Pero cuando la materia prima se hace más escasa o de peor calidad se debe poner más esfuerzo en la producción de herramientas diseñadas para superar las diferencias entre la ubicación de las materias primas y de las actividades. Por otra parte, donde la movilidad logística es alta, durante viajes largos existe una necesidad de minimizar el equipo cargado; sin embargo dado que el destino o las tareas no son enteramente conocidos, el diseño de las herramientas estará bajo grandes presiones para hacer frente a una variedad de necesidades y tareas, y puede estar menos relacionada a la distribución de las materias primas. En las localizaciones residenciales, si la materia prima es escasa se espera un extensivo y repetido rejuvenecimiento de las herramientas.
Bamforth (1991) postula que para las bases residenciales se espera un conjunto de actividades diversas y patrones espaciales heterogéneos y complejos, incluyendo múltiples tipos de rasgos, dedicando porciones del sitio a usos específicos; mientras que para campamentos de corto término se espera un rango estrecho de actividades, y una estructura espacial que indica una sola ocupación corta o múltiples ocupaciones cortas superpuestas. Por último los sitios de uso limitado evidencian muy cortas ocupaciones y una sola actividad.
La actividad llevada a cabo en el sitio está estrechamente relacionada a la ubicación del mismo en el paisaje y a los recursos circundantes. La decisión de utilizar un espacio en relación a determinadas funciones es una estrategia de asentamiento y está relacionada a la organización y funcionamiento de la sociedad tanto como a las posibilidades de reparo, o de visibilidad, o de caza; es decir tanto a las condiciones intrínsecas de ese espacio como a los recursos que los circundan, a la estructuración del espacio macro y micro regional.
2.4. Decisiones y estrategias técnicas En cada paso de la manufactura de los artefactos, los individuos toman decisiones sobre qué estrategias técnicas serán seleccionadas dentro de un rango de alternativas posibles para un grupo social en un momento temporo espacial especifico. Las respuestas óptimas entre diferentes alternativas pueden ser entendidas solo dentro del contexto de los condicionamientos ambientales y las capacidades tecnológicas disponibles (Nelson 1991). El sistema técnico es el resultado de un proceso de diseño, el cual puede ser explícito o implícito. El diseñador selecciona las alternativas disponibles para crear una solución a un problema identificado (Bleed 1986). (Bayon et al. 1999) plantean que las alternativas disponibles pueden relacionarse con la oferta o constricciones del ambiente, pero también se vincularían a las consideraciones sociales como las preferencias, restricciones y prohibiciones. Estas autoras destacan que los procesos económicos son iniciados, articulados y mantenidos socialmente y que se usan para perpetuar las metas sociales. De esta manera, puede entenderse a la tecnología de un grupo humano como el producto de decisiones que conciernen, en primer lugar al diseño inicial de las herramientas, y en segundo lugar a las formas en que la tecnología se adapta a los objetivos establecidos por las personas y a las limitaciones bajo las cuales opera (Torrence 1989).
Debe existir un balance entre los problemas de la movilidad logística y la efectividad de las herramientas (Binford 1977, 1979, 1980; Jochim 1989). Dentro de los problemas logísticos se incluye: la transportabilidad de los elementos, la selección de materias primas, la cantidad de tiempo y esfuerzo invertido en la producción de herramientas, la flexibilidad de las herramientas con respecto a la función y reciclado, y la cantidad de herramientas que deben ser diseñadas para el reuso (Koldehoff 1987). Bousman (2005) relaciona la conservación y la expeditividad con la movilidad logística y residencial separando según el uso extractivo u orientado a las tareas de procesamiento de las herramientas (Binford y Binford 1966; Guráieb 2000, 2004; Bousman 2005) a partir de ejemplos etnográficos. Postula que los grupos con movilidad residencial alta obtienen mayor vida útil de sus herramientas extractivas pero utilizan una estrategia expeditiva para los artefactos de mantenimiento. Mientras que los grupos con movilidad logística obtienen utilidad de las herramientas orientadas al procesamiento, pero producen herramientas extractivas confiables que son remplazadas más que reparadas. Khun (1989) sugiere que una respuesta al riesgo durante la adquisición de recursos es el reemplazo de las herramientas extractivas luego de la falla.
La toma de decisiones permite que el comportamiento tecnológico sea flexible. Sin embargo, las distintas soluciones o alternativas tienen costos y beneficios (Franco 2004). El diseño óptimo maximiza el efecto deseable alcanzando la mejor relación entre el costo y beneficio del sistema total (Bleed 1986). Por lo tanto, se entiende el diseño de los artefactos como una respuesta óptima a una función es-
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. pecífica mediada por el conocimiento y las expectativas sociales, dentro de las limitaciones del conocimiento y las metas sociales.
producir artefactos de un determinado tipo de diseño y en una determinada clase de roca. Se tiene en cuenta el proceso que va desde la obtención de una materia prima hasta el mantenimiento del diseño particular de cada filo o punta formatizada del artefacto producido, abarcando la etapa de preparación del núcleo, de extracción de formas base y su formatización (Aschero et al. 1995).
De esta manera, existe un conocimiento tecnológico compartido por los miembros de un grupo social, que es puesto en juego en la elección de las distintas técnicas implementadas en cada uno de los pasos de la formatización de un instrumento. Las elecciones y decisiones están modeladas por los conocimientos sociales sobre los factores externos, las formas de enfrentarlos y la percepción que se tiene de los mismos. Por un lado, las decisiones están relacionadas a la optimización del tiempo, la energía o el riesgo; por otro lado con el conocimiento tecnológico y las capacidades técnicas de un grupo. Se espera que existan diferencias en los conjuntos líticos en relación a la implementación de estrategias, técnicas alternativas de manufactura y mantenimiento de artefactos, así como diferencias en el descarte de los mismos (Escola 2004).
Las secuencias de producción son concebidas como situacionales, ya que se considera a los distintos pasos como series de reacciones a situaciones que son el resultado producido por la interacción selectiva entre condiciones y variables. Están compuestos por acciones distintivas, decisiones y elecciones (Bleed 2001). Collins (1989-90) divide el proceso de manufactura en pasos que son distintivos en términos de procedimientos y productos. Todos los pasos dependen de las cualidades de los productos de los pasos anteriores. Cada uno de estos pasos está compuesto por uno o más conjuntos de actividades, que dan cómo resultado un producto de artefacto lítico tallado. Un conjunto de actividades puede incluir una o más actividades específicas y cada grupo de productos consiste en dos clases de materiales: los productos de la talla y los objetos destinados a mayor reducción y uso.
2.5. Estrategias 2.5.1. Estrategias de producción, secuencias tecnológicas Las secuencias tecnológicas involucran el estudio de las distintas etapas de manufactura que fueron seguidas para
Tabla 2.1: Secuencia de reducción
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Marco Teórico Estrategias de obtención
Se consideraron los pasos técnicos planteados por Collins (1989-90), a los cuales se le han realizado modificaciones.
El aprovisionamiento puede variar desde la recolección de nódulos disponibles sobre la superficie hasta la extracción (mediante excavación) y la construcción de galerías y túneles para recuperar los nódulos de calidad y tamaños adecuados (Ericson 1984; Franco y Borrero 1999).
••Obtención de la materia prima --Preparación y reducción inicial del núcleo y extracción de formas fases --Descortezamiento ••Talla y extracción de formas fases ••Formatización final de los artefactos --Retalla o retoque extendido --Retalla o retoque parcialmente extendido --Retalla, retoque o microrretoque marginal ••Conservación/reactivación ••Descarte
Selección de materias primas Algunas materias primas pueden ser preferidas para determinadas tareas o por la calidad de las mismas (sensu Aragón y Franco 1997; Nami 1986). El tamaño y morfología de los nódulos también influye en las estrategias de selección. Es posible que determinadas rocas sean preferidas por otros valores –estéticos o por pertenencia a lugares sagrados– (Bayon et al. 1999).
El modelo plantea que otras manipulaciones llevadas a cabo por el tallador -como tratamiento térmico o almacenamiento- pueden intervenir entre dos pasos.
Las estrategias de selección que respetan la oferta local de materias primas involucran una inversión menor de energía; sin embargo depende de la distribución, disponibilidad y calidad de las materias primas.
Obtención de la materia prima El procuramiento de las materias primas es el primer paso de la cadena operativa. La selección de los nódulos a utilizar empieza a modelar el proceso de manufactura (Collins 1989-90).
Los patrones locales de la disponibilidad de recursos líticos tienen un lugar fundamental en la limitación de la tecnología (Bamforth 1991). Andrefsky (1991, 1994) propuso que cuando no existe disponibilidad de materias primas localmente, las estrategias tecnológicas tenderán a una mayor inversión de energía en la conservación de las mismas. En zonas con alta disponibilidad de materias primas de buena calidad se espera que haya mayor flexibilidad en las estrategias de producción de instrumentos, siendo factible que se invierta menor energía en la conservación de las mismas. La estructuración de los recursos líticos está estrechamente vinculada al diseño de los artefactos, a la inversión de tiempo y energía en la conservación de la materia prima en cualquier momento de la secuencia de manufactura, uso y mantenimiento de los mismos.
Las estrategias relacionadas con el procuramiento se refieren a la forma de adquisición –directa o indirecta– y a estrategias de conservación de materias prima. Dentro de la adquisición directa existen estrategias de aprovisionamiento incorporado o específico; de acceso y de obtención. Otras estrategias son de selección y trasporte Adquisición directa Durante la adquisición directa se pueden implementar diferentes estrategias: Estrategias de aprovisionamiento incorporado y específico
Por lo tanto, siguiendo el modelo de Andrefsky (1991, 1994), en ambientes con una gran disponibilidad de materias primas de muy buena calidad es probable encontrar estrategias expeditivas. Mientras que en ambientes donde las materias primas no tengan tanta disponibilidad es probable que otras variables como la movilidad y el sistema de asentamiento tengan un rol más importante en la implementación de estas estrategias.
Binford (1979) distingue entre procuramiento especifico, en el cual la gente realiza viajes especiales para procurarse de materias primas; y procuramiento incorporado o “embedded”, en el cual la gente se abastece en el contexto de viajes realizados por otros propósitos. En áreas en las que las materias primas son escasas, es probable que los viajes de aprovisionamiento tengan una mayor influencia en la estrategia general seguida por el grupo, o un papel más importante en la planificación de la estrategia (Franco 2004).
Las estrategias de aprovisionamiento y utilización de materias primas están en relación con los costos de obtención y con los beneficios que proporcionan. Los costos a su vez están relacionados con su distribución, disponibilidad, accesibilidad y la calidad para la talla y para el uso de las materias primas (Franco 2004).
Estrategias de acceso El patrón general de los movimientos en el paisaje provee la clave para los patrones de acceso. El grado en el que una particular forma de organización del asentamiento-subsistencia provee acceso a un recurso lítico dado depende principalmente de cómo consigue que la gente se mueva en relación al recurso (Bamforth 1992).
Conservación de materias primas Las estrategias de conservación de las materias primas se refieren al almacenamiento de núcleos en escondrijos,
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Descortezamiento
mantenimiento y reciclaje de instrumentos, obtención de filos a partir de formas base muy pequeñas, talla bipolar (Flegenheimer et al. 1995), tecnologías de núcleos, laminares, bifaciales y discoidales (Kelly 1988; Nelson 1991).
Los productos de este proceso son a) núcleos en el estadio 1 o 2 según si el descortezamiento ha sido total o no; y b) productos de talla de descortezamiento o preparación.
Preparación y reducción inicial del núcleo y extracción de formas fases
Sobre estos productos puede efectuarse (I) el descarte, (II) el uso (III) la talla sobre núcleo
Las estrategias de reducción del núcleo se refieren al patrón de remoción de las lascas principales de un nódulo. Dentro de estas estrategias se incluyen: estrategias de reducción bifacial, unidireccional, bidireccional, multidireccional o amorfa (Bamforth 1992). Así, los núcleos pueden diferenciarse en preparados y amorfos. Los núcleos preparados son aquellos en que las plataformas están formatizadas y mantenidas con procedimientos específicos. Frecuentemente la tecnología de núcleos preparados involucra la formatización de las superficies de las cuales las lascas serán removidas para producir piezas predeterminadas. Por el contrario, los núcleos amorfos muestran mínima preparación de las plataformas y poco cuidado en la configuración de las siguientes remociones. Las tecnologías preparadas producen productos estandarizados y conservan la materia prima, pero son más costosas en términos de tiempo invertido en la producción (Johnson 1987). La tecnología de núcleos amorfos favorece la extracción eventual y no estandarizada de lascas amorfas (Escola 2004).
III. Descarte: el núcleo o los productos de talla son descartados sin otra modificación. Producto: núcleo estadio 1 o 2, productos de talla de descortezamiento IV. Uso: el núcleo en estadio 1 o 2, o los productos de talla de descortezamiento son usados directamente sin formatizar. Producto: instrumento utilizado sobre núcleo o sobre producto de talla (con muy poca inversión de energía) V. Talla sobre el producto VI. Rebaje del núcleo Talla y extracción de formas fases
Los núcleos amorfos fueron descriptos por Koldehoff (1987) como azarosos, irregulares, producidos por la remoción de lascas de tamaños diferentes en varias direcciones, con una sola técnica: percusión directa con percutor duro. Los atributos típicos de esta tecnología son generalmente lascas amorfas (aunque un pequeño porcentaje de láminas o lascas lineares pueden ser producidas). Poseen plataformas de percusión irregulares, bulbos de percusión pronunciados, esquirlamientos múltiples de la superficie dorsal por encima de la plataforma de percusión y ausencia de labio. Las técnicas de lascado empleadas requieren poco entrenamiento. Esto se evidencia por la rareza de plataformas preparadas, la alta frecuencia de charnelas en las lascas o núcleos, y el golpeteado y piqueteado en la mayoría de los núcleos. El objetivo de esta técnica es la producción de lascas que pueden ser usadas para herramientas con un mínimo de inversión de tiempo y energía. Las piezas son utilizadas con poco a nada de modificación para realizar un amplio rango de tareas residenciales (cortado, raspado, perforar). Estas lascas simples raramente son reactivadas y frecuentemente son descartadas luego de un mínimo uso. También es probable que durante la reducción del núcleo se seleccionen frecuentemente lascas para confeccionar otras herramientas con mayor inversión de energía (Koldehoff 1987).
Se pudo haber realizado (I) el descarte, (II) el uso o (III) la retalla del artefacto I. Descarte: el núcleo o los productos de talla son descartados sin otra modificación Productos: Núcleos del estadio 2 o 3 (agotado); productos de talla internos II. Uso: el núcleo –en estadio 2 o 3– o los productos de talla internos son usados directamente sin formatizar como instrumento. Formatización final El núcleo o el producto de talla de descortezamiento o interno será formatizado como instrumento o como preforma. Los artefactos confeccionados de esta manera tienen menor inversión de energía que los que reciben retalla secundaria. I. Uso: los artefactos formatizados son utilizados Producto: instrumento utilizado II. Descarte: los artefactos formatizados son descartados
Entre los productos de la preparación, reducción del núcleo y extracción de formas base pueden diferenciarse los productos del descortezamiento del núcleo, ya que poseen la cantidad de corteza como característica definitoria.
Productos: artefacto formatizado sobre núcleo; preforma (sobre núcleo) Artefactos formatizados sobre productos de talla de descortezamiento o internos, preformas.
19
Marco Teórico Conservación/modificación opcional
expeditiva. Esta tecnología no intenta controlar la forma de las lascas resultantes, y los núcleos no son preparados de ninguna manera, no existe una distinción explícita entre herramientas y desechos. Todas las piezas son consideradas como herramientas potenciales. Las piezas que mejor se adaptan a una determinada tarea son seleccionadas para el uso. Las herramientas son poco modificadas. Si la pieza tiene una forma no adaptable, o el filo está embotado generalmente se descarta. La mayoría de las herramientas solo son usadas una vez. La tecnología de núcleos no estandarizados, es un ejemplo de una tecnología expeditiva.
Se refiere a todos los instrumentos utilizados mencionados arriba I. Mantenimiento: luego del uso el artefacto que se encuentra en mal estado es mantenido para que siga cumpliendo su función. II. Modificación: luego del uso el artefacto que ya no puede cumplir su función original es convertido a otro artefacto.
Conservación
III. Mantenimiento y modificación pudieron ser pensados desde el principio como parte del diseño del instrumento, en estrategias conservadas muchos instrumentos pueden tener diseños mantenibles o flexibles o pueden ser producto del reclamo por parte de otros grupos.
Las tecnologías basadas en la conservación comprenden herramientas manufacturadas con anticipación al uso, mantenidas a través del tiempo, transportadas de localidad a localidad y recicladas para otras tareas cuando no son más útiles para su propósito primario. La conservación produce conjuntos tecnológicamente sofisticados y probablemente formalmente distintos (Bamforth 1986). La implementación de esta tecnología puede depender tanto de la incongruencia en la distribución de artefactos líticos y los recursos faunísticos (que obligarían a confeccionar y transportar las materias primas, los núcleos o los instrumentos al lugar de uso), como de la existencia de situaciones de riesgo o estrés temporal (Franco 2004).
2.5.2. Estrategias de diseño de los artefactos Binford (1979) introduce y propone la caracterización de dos estrategias tecnológicas a partir del concepto de objetivos de diseño: estrategias expeditivas y conservadas. Expeditividad Las tecnologías basadas en la expeditividad comprenden herramientas manufacturadas, usadas y descartadas instantáneamente, de acuerdo a las necesidades del momento (Bamforth 1986). Se caracterizan morfológicamente por poca alteración o formatización secundaria (Nelson 1991). Nelson sugiere que la tecnología expeditiva es una respuesta planeada a una tarea esperada incluyendo una reparación tecnológica mínima de las herramientas, cortos períodos de uso y descarte de artefactos en el locus de actividad. Para que puedan utilizarse estrategias expeditivas es necesario que haya materia prima disponible.
Estrategias de diseño El diseño de los artefactos se considera una estrategia para enfrentar las dificultadas en la extracción de recursos. La teoría del diseño se desarrolla dentro del campo de la ingeniería, la industria y la arquitectura (Odell 2001). La misma es incluida en los análisis tecnológicos por Bleed en 1986 y reformulada por Nelson en 1991. Bleed propone distintas estrategias de diseño, las cuales pueden fusionarse con la clasificación de tecnologías expeditivas/ conservadas. Estas estrategias distinguen entre tecnologías confiables y tecnologías mantenibles, y son consideradas diferentes estrategias para el diseño de las herramientas conservadas. Nelson discute dos estrategias dentro de las tecnologías mantenibles: la flexibilidad y la versatilidad. Bousman (1993) examina estos conceptos en relación a consideraciones tales como la escasez de recursos, el riesgo, las estrategias de reparación y la conservación. Las estrategias tecnológicas pueden priorizar distintas variables de diseño. Las que condicionan las formas de los instrumentos y la composición de los conjuntos (Franco 2004), pueden medirse en relación a la optimización del tiempo para realizar una tarea. Dentro del diseño de cualquier herramienta individual, esto objetivos de diseño no son exclusivos (Bousman 1993, 2005).
Las tecnologías expeditivas reducen el costo asociado al transporte de materias primas, y de la manufactura y reparación de las herramientas, pero ofrecen baja utilidad de herramientas, porque no son formatizadas o reparadas (Bousman 2005). En esta estrategia se utilizan y/o formatizan determinados biseles, ángulos de filos y contornos de borde que permiten enfrentar necesidades variadas con una mínima inversión de trabajo en su producción; las cuales incluyen formas de filos simples que pudieran adaptarse a un espectro funcional relativamente amplio de tareas y configuraciones discretas de los bordes como concavidades y puntas destacadas (Escola 2004). Nelson (1991) distingue el comportamiento oportunístico del expeditivo como respuestas tecnológicas inmediatas, no planeadas a una necesidad no anticipada.
Confiabilidad Las herramientas confiables están diseñadas para trabajar cuando son necesarias. Este diseño está relacionado con el riesgo de fallar de una actividad (Torrence 1989). Esto implica
Parry y Kelly (1987) dan cuenta, a partir de datos etnográficos, de ciertos rasgos característicos de la tecnología
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Transportabilidad
que el costo de falla de una herramienta fuera del sitio puede ser alto, posiblemente incluyendo la falla total de la actividad que se está llevando a cabo (Bamforth 1991).
Cuando existe una distribución diferencial de las materias primas, las cuales no se encuentran en el lugar de uso, es necesario trasladar los instrumentos al lugar donde se realizará la tarea en vez de ser confeccionados donde se realiza la tarea. Para afrontar las limitaciones de la movilidad, el equipo de instrumentos transportables debe ser pequeño (pocos ítems), liviano, resistente a las fracturas. Por otro lado, los ítems pueden ser conservados minimizando los desechos durante la reducción o modificación y maximizando los elementos útiles –los núcleos bifaciales, discoidales o bipolares maximizan los materiales– (Nelson 1991). El peso del núcleo puede ser reducido con una preparación cuidadosa asegurándose que el desecho haya sido removido mientras se mantenga un tamaño suficiente para la producción de lascas.
Las herramientas extractivas confiables están funcionalmente especializadas y se caracterizan por una construcción extrafuerte, partes críticas sobrediseñadas, alta calidad de encaje, partes separadas y un kit especial de reparación. La confiabilidad provee una alta utilidad, pero con costos altos en términos de adquisición de materias primas y costo de transporte. Las armas confiables reflejan un alto grado de planeamiento avanzado (Bousman 2005). Mantenibilidad Las herramientas mantenibles están diseñadas para ser rápidamente modificadas o reparadas. Según Torrence (1989) la probabilidad de pérdida determina la necesidad de estas herramientas. Estos diseños son adecuados cuando son impredecibles las herramientas que se van a necesitar –la incertidumbre espacial y temporal de las tareas realizadas fuera de las bases residenciales es relativamente alta– y el costo de fallar en operar correctamente es relativamente bajo. Utilizar un instrumento generalizado consume más tiempo de trabajo para muchas tareas, que usar formas de filo especializadas confeccionadas para una tarea específica. La ventaja es tener un rango potencialmente amplio de opciones de instrumentos de uso. Cualquier actividad que no tiene stress de tiempo puede ser realizada con un conjunto de instrumentos mantenibles. Otra ventaja es el potencial para la simplificación del conjunto de instrumentos (Nelson 1991). También es una solución a una necesidad de minimizar la cantidad de equipo transportado (Bamforth 1991; Bousman 2005). La mantenibilidad involucra un costo moderado en la manufactura, ofrece una utilidad renovable a través de la formatización o reparación, y las herramientas son descartadas cuando están agotadas o rotas. Pueden ser usadas para tareas distintas de las que fueron diseñadas originalmente, por ejemplo mediante el reciclaje, y pueden seguir siendo usadas aún si están rotas. Son generalmente livianas y transportables, pudiendo ser reparadas rápida y fácilmente, y tienen un diseño modular. Ayudan a reducir los costos de la adquisición de materias primas extendiendo la vida útil de un artefacto.
Las funciones especificas de los instrumentos, en relación con la tarea, puede influenciar menos la forma de los instrumentos de lo que lo hacen las exigencias de transportarlos. Al mismo tiempo, el equipo que se transporta debe ser suficiente para tratar con un conjunto amplio y cambiable de circunstancias, y debe durar hasta que haya una oportunidad de reemplazarlo. Por lo tanto los instrumentos que lo conforman deben ser flexibles o versátiles. La interrelación entre el tamaño de los artefactos, el costo de transporte, y la potencial utilidad se puede enfocar como un problema de optimización, donde un incremento en el beneficio de la transportabilidad puede tener un potencial detrimento en la vida útil del artefacto y la versatilidad de la función, y viceversa (Kuhn 1994). Tecnología eficiente Una tecnología eficiente incrementa el número de herramientas por unidad de materias primas; es así que esta estrategia reduce el costo de adquisición de las mismas (Bousman 1993). La tecnología eficiente puede ser incorporada dentro de los objetivos de diseño explicados anteriormente y su implementación disminuye el costo, reduciendo el tiempo de manufactura (Bousman 2005). 2.6. La organización del espacio
Dos estrategias pueden distinguirse dentro de los diseños mantenibles: aquellas a las que les son cambiadas la forma para alcanzar demandas multifuncionales –flexibles–, y aquellas mantenidas en una forma generalizada para enfrentarse a una variedad de necesidades –versátiles– (Nelson 1991).
La organización espacial del registro arqueológico es el producto de la reiterada modificación del paisaje, en función de la continua práctica social diferencial a través del espacio y del tiempo. De esta manera, el registro arqueológico es continuo y su estructura puede ser descripta en términos de la variación en la densidad artefactual a lo largo del paisaje (Foley 1981). La utilización diferencial del espacio se reflejará en la distribución del registro arqueológico, pero éste no puede entenderse solo como el producto directo del uso pasado del espacio; sino también como producto de una amplia serie de eventos de depositación históricamente relacionados, que dejaron conjuntos de artefactos de densidad variable. Los procesos naturales
El diseño versátil puede ser usado para una variedad de propósitos, sin cambiar la forma. Puede definirse como el número de tareas para la cual una clase de instrumentos puede ser aplicado y requiere una forma de filo generalizada, o una forma de instrumento con muchos filos funcionales diferentes (Nelson 1991).
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Marco Teórico de formación de sitios, como la erosión, depósitos aluviales o eólicos, interactúan con los procesos culturales y modifican las locaciones (Rossignol 1992).
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Los sitios son considerados como áreas de mayor concentración de material arqueológico, cuyos límites se pueden definir, y que serían el producto de actividades humanas. Estas pueden pertenecer a un solo evento de ocupación o ser el producto de verdaderos palimpsestos. El concepto de sitio define, por un lado, una unidad empírica de límites apreciables; y por el otro, equivale a un episodio de ocupación o ocupaciones donde se produjeron eventos de descarte significativos por el desarrollo de cierta variedad de actividades (Castro et al. 2003). Los sitios son una unidad construida por el arqueólogo, son creados por el acto de observar en un punto particular del tiempo y del espacio. Los materiales se agregan, remueven y reacomodan continuamente en el registro arqueológico (Dunnell 1992).
Aragón, E. y N. V. Franco
Los espacios reparados como cuevas, aleros y abrigos, fueron ocupados como un elemento más del paisaje dentro de la variedad de ambientes (Paunero 2003). Estos espacios son de gran importancia metodológica, ya que los ambientes de la meseta patagónica presentan verdaderas trampas sedimentarias, mejores condiciones de conservación de los elementos arqueológicos y muy buenas posibilidades para marcar límites temporales y espaciales (Paunero et al. 2007).
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Desde el punto de vista espacial la escala de análisis sobre la que se trabaja es el sitio, considerando su ubicación en el paisaje local y regional. El paisaje local se refiere a sectores del ambiente que por alguna característica de tipo geomorfológico, fitogeográfico o de estructuración de los recursos cobran un carácter de unidad analítica homogénea –pueden ser coincidentes con geoformas, afloramientos de materias primas, vegas, entre otros– y a los recursos disponibles en ellos –materias primas para la confección de herramientas, pigmentos, fauna, flora–. El paisaje regional incluye las distintas unidades analíticas homogéneas, las cuales pueden considerarse relacionadas, y su estudio permite entender qué tipo de relaciones se mantienen entre las unidades y los recursos disponibles en las mismas.
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Capítulo 3: Metodología A continuación se presentan las estrategias metodológicas que guían la investigación, y las escalas espaciales y temporales de análisis que permiten acotar el problema. Se plantean los análisis de la tipología, la tecnología lítica y secuencias tecnológicas y se desarrollan las etapas de análisis del proceso de investigación. 3.1. Escalas espaciales de análisis La escala de análisis espacial sobre la que se trabaja es el sitio, considerando su ubicación en el paisaje local y regional. El paisaje local en el cual se ubica el sitio se definió a partir de la delimitación de una unidad analítica basada en información geomorfológica, ambiental, paleoambiental, ecológica o de la estructuración de recursos. Se generaron mapas temáticos que permitieron registrar relaciones entre las distintas unidades analíticas. Se utilizaron programas de procesamiento de imágenes y sistemas de información geográfica. Se georeferrenciaron y procesaron las imágenes satelitales, fotografías aéreas, hojas geológicas, carta topográfica. Se vectorizaron las curvas de nivel de las cartas topográficas, con el propósito de generar modelos de elevación digital; las formaciones geológicas; los datos obtenidos en campo –como cursos de agua, paleocauces–; y las localizaciones de recursos no móviles. El paisaje regional está delimitado por la localidad arqueológica donde se encuentran los sitios, que si bien es una medida arbitraria es metodológicamente útil, ya que permite acotar el estudio de las relaciones con las unidades aledañas y los recursos de las mismas. Las relaciones entre las distintas unidades del paisaje se entienden con referencia al acceso, a las posibilidades de circulación entre unidades lejanas y a la dependencia de los recursos entre distintas unidades. Se consideraron particularmente las relaciones entre los sectores donde se ubican los sitios arqueológicos y los afloramientos de materias primas, tomándose en consideración la distancia y las condiciones topográficas que puedan impedir, dificultar o favorecer el acceso o la circulación entre dos unidades. 3.2. Escalas temporales de análisis Se trabaja sobre cuatro rangos temporales: Pleistoceno final, Holoceno temprano, Holoceno medio y Holoceno tardío. Los estudios se realizaron agrupando los conjuntos líticos por períodos sincrónicos con referencia a indicadores cronológicos relativos –estratigráficos, geomorfológicos, arqueológicos– y absolutos –fechados radiocarbónicos–. De esta manera se compararon los conjuntos de un mismo momento, buscando las diferencias y recurrencias que los caracterizan. Se comparó la estructura de cada uno de los conjuntos líticos de cada momento cronológico, con el propósito de analizar si variaron a través del tiempo.
3.3. Tipología lítica La tipología lítica, en sentido amplio, estudia los artefactos líticos como individualidades para clasificarlos luego por un sistema de tipos representativos de conjuntos; facilita su interpretación al establecer entre ellos relaciones según sus afinidades, en lo referente a su técnica de fabricación, su morfología y su función (Benito del Rey y Benito Álvarez 1998). Constituyen sin duda el mejor método de organización y estudio de los conjuntos numerosos de piezas arqueológicas (Aschero 1983; Castro 1994). Una problemática importante se refiere a si los tipos son categorías reales o son construcciones del investigador (Orquera y Piana 1986). En este trabajo, se considera a los tipos como una construcción del investigador, en el sentido que se ordena a partir de la selección que el investigador realiza sobre una recurrencia de rasgos en los artefactos. Otras recurrencias no son tenidas en cuenta, y bajo otros criterios pueden servir para clasificar tipos distintos. Es el investigador quien decide que rasgos son relevantes para la clasificación según los objetivos de su investigación. Sin embargo, los tipos se construyen sobre rasgos reales que tienen un referente empírico, los cuales deben quedar reflejados en los tipos. Según Benito del Rey y Benito Álvarez (1998) la tipología lítica tiene tres ramas complementarias. La tecno-tipología lítica, la tipología lítica y la tipología funcional. En el caso de esta investigación se utilizará la tecno-tipología, una tipología tecnológica que ayuda a estudiar, interpretar y clasificar los artefactos líticos siguiendo criterios tecnológicos (referentes a sus procedimientos de fabricación) (Benito del Rey y Benito Álvarez 1998). De esta manera se consideraron las variables tecnológicas a partir de las recurrencias de rasgos morfológicos derivados de las formas de talla. Así los tipos serán tecnomorfológicos, es decir que se tiene en cuenta la recurrencia de rasgos resultantes de una técnica específica de formatización, definidos a través del análisis de variables o atributos relacionados a la talla y formatización de los filos de una pieza, evidenciado por los diferentes tipos de negativos de lascados, sus características morfológicas, sucesión de producción y distribución (Castro 1994). Si bien, como se mencionó anteriormente, las tipologías son una herramienta de la investigación y el desarrollo de las mismas hace necesario que cada investigador utilice las que mejor le sirva para sus objetivos, éstas son necesarias para comunicarnos y son importantes a la hora de comparar los conjuntos provenientes de distintas regiones. Es decir que también es necesario utilizar una terminología común que agilice la comprensión entre la comunidad (científica y en general) y que permita la comparación de los datos; siempre y cuando ésta pueda modificarse para que sea adecuada a los objetivos particulares de la investigación. La clasificación tipológica en esta investigación, por lo tanto, se hizo en base a los criterios construidos en la investigación
Metodología arqueológica argentina, poniendo énfasis en la utilizada para la Patagonia en particular (Aschero 1975; Cardich y Flegenheimer 1978; Cardich et al. 1981-82; Aschero 1983; Orquera y Piana 1986; Cardich et al. 1993-1994; Paunero y Castro 2001), y orientada a los objetivos específicos de la investigación (Skarbun et al. 2007).
tecnología diferente o un concepto espacial distinto, redes sociales más amplias, entre otros factores, pudieron permitir el acceso a otras materias primas. En este sentido la tecnología consta de cuatro variables de gran importancia: las posibilidades ambientales, las posibilidades técnicas (a nivel mecánico del material a trabajar), el conocimiento técnico, y las prácticas sociales. Metodológicamente se focalizó sobre la información derivada de las variables ambientales y de la técnica observada intentando comprender las otras dos variables.
3.4. Tecnología lítica La tecnología lítica estudia, clasifica e interpreta conjuntos de gestos sucesivos que se repiten como modelos estandarizados de comportamientos técnicos
De esta manera a partir del análisis tecno-tipológico se busca, por un lado analizar las secuencias de producción de artefactos y las estrategias tecnológicas implementadas en cada paso de la secuencia y en el diseño final de los artefactos; y por el otro comparar las distintas tecnologías.
Según Benito del Rey, L. y Benito Álvarez, J. M. (1998) “Los conjuntos de gestos técnicos a estudiar son las técnicas y los métodos de talla.
3.5. Las secuencias tecnológicas
Las técnicas de talla son gestos técnicos simples que, muchas veces, no tiene entidad por si mismo, sino que han de estar encadenado con otros gestos –métodopara obtener un resultado. La aplicación- concreta e individual del gesto de la percusión directa con percutor blando, o el de la percusión indirecta; o el de la presión, son claros ejemplos de lo que es una técnica prehistórica
Las secuencias tecnológicas de producción de artefactos líticos son estudiadas considerando las distintas etapas de manufactura de los artefactos, la obtención y la selección de materia prima, el descortezamiento y la preparación de los núcleos, la extracción de formas base, la formatización final de los artefactos y los filos, y el mantenimiento y la reactivación.
Los método de talla son una sucesión ordenada y sistemática de técnicas que constituyen una parte autónoma dentro de la cadena operativa, tiene entidad por si mismo. Una serie de golpes razonados, realizados, cada uno, con percutor duro o blando (técnicas) y al menos en parte, dependientes unos del otro es transformado en bifaz, es un método de talla.”
Para el estudio de las secuencias de producción se sigue el modelo propuesto por Collins (1989-90), como se explicitó en el “Marco Teórico”: página . A partir del cual se estudian los procedimientos y productos de los distintos pasos del proceso de manufactura. Collins divide los pasos del proceso de manufactura en términos de procedimientos y productos. Cada uno de estos pasos esta compuesto por uno o más conjuntos de actividades y cada conjunto da como resultado un producto del grupo de artefactos líticos tallados. Un conjunto de actividades puede incluir una o más actividades específicas y cada grupo de productos consiste en dos clases de materiales: productos de desecho y objetos destinados a mayor reducción y/o uso. Se cree sin embargo que la clasificación en productos de desecho y objetos destinados a mayor reducción o uso no es metodológicamente útil aquí, ya que el uso solo puede ser postulado a manera de hipótesis y contrastado a través de otras vías de análisis, como el análisis funcional. Por otra parte, en las secuencias de reducción de lascas no estandarizadas –o núcleos amorfos–, no hay una distinción explícita entre “herramientas” y “desechos”, todas las piezas son consideradas como herramientas potenciales (Parry y Kelly 1987). De esta manera se dividen los productos de cada actividad, según criterios tecnomorfológicos que se acerquen a diferencias en la producción, más que por el uso. Se diferencian los grupos en: 1- nódulos, 2- núcleos, 3- artefactos formatizados, 4- productos de talla y 5- instrumentos.
El análisis tecnológico es el estudio de las distintas técnicas que se utilizan para la manufactura de los artefactos. Así, la tecnología de un grupo sería la suma de las distintas técnicas y métodos de talla que elige un grupo humano dentro de una variedad posible de conocimientos teóricos y prácticos para obtener un producto determinado. De este modo se llegaría a determinar cuáles son los conocimientos técnicos referidos a la fabricación de artefactos líticos correspondiente a un espacio y/o tiempo determinado (Benito del Rey y Benito Álvarez 1998). Estas elecciones están influenciadas por el contexto social y el conocimiento técnico para poder manejar las condiciones generadas dentro de un ambiente. Por ejemplo se considera que no hay escasez de materias primas “netas”, sino que su falta es una situación generada por condiciones ambientales, así como por los conocimientos tecnológicos y las prácticas sociales en un determinado lugar y momento. Tal vez la materia prima se encuentre en filones que deban ser explotados con una tecnología específica, o estén a una distancia inaccesible debido a la movilidad del grupo, a las redes sociales que posean, a la percepción del espacio o al uso histórico que se le dio al paisaje, etc. Una
Se considerarán los cinco pasos técnicos descriptos en el “Marco Teórico”: 1. Obtención de la materia prima; 2. Preparación y reducción inicial del núcleo y extracción de formas fases (descortezamiento; y talla y extracción
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. de formas fases) 3. Formatización final; 4. Conservación/ reactivación; 5. Descarte.
Sector distal: parte más alejada del talón. Sector lateral derecho/izquierdo: siguiendo el eje morfológico.
Las estrategias tecnológicas serán analizadas considerando la cantidad de energía invertida en la secuencia de reducción en general, en cada uno de los pasos en particular y en el diseño de los artefactos y filos formalizados; considerando su relación con la estructura de los recursos líticos, los requerimientos de la tarea, las estrategias de asentamiento y movilidad, el riesgo y las relaciones sociales interregionales.
Orientación: según Orquera y Piana (1986) Variables fológico)
de análisis de cada pieza (análisis tecnomor-
Grupos
3.6. Organización del proceso de análisis
La primera diferenciación tipológica se refiere a la segmentación del conjunto en grupos (definido anteriormente en este capítulo en secuencias tecnológicas).
Los métodos de clasificación utilizados están basados en los criterios metodológicos planteados en el ítem anterior. Primero se analizaron las piezas a nivel individual y luego se realizó el análisis de conjunto. En el nivel individual la unidad de análisis es el artefacto; si bien se analizaron los rasgos, la recurrencia de los mismos se da en un artefacto y cada uno de los rasgos analizados nos permitirá clasificarlo como unidad. En el análisis del conjunto se analizaron las secuencias, el diseño de los artefactos y la estructura y diversidad del conjunto. Por último se planteó la discusión sobre las estrategias tecnológicas y la relación con los condicionamientos ambientales.
Según como se ha descrito anteriormente se segmentaron en: ••Nódulos: rocas transportables manualmente, que pueden ser rodadas, como los guijarros de diversas formas; o no rodados como las lajas, clastos, geodas o concreciones diversas; o también producto de la fractura intencional de una roca no transportable como un filón, un afloramiento o un bloque (Aschero 1975).
3.6.1. Análisis individual de artefactos
••Núcleos: son nódulos de los que se han extraído lascas que por su tamaño, forma y técnica de extracción permiten inferir que han sido aprovechadas (Aschero 1975).
La clasificación individual de cada pieza de los conjuntos fue volcada a fichas confeccionadas en el programa Excel. Los atributos considerados para cada pieza fueron:
Caras
••Productos de talla: son todos aquellos artefactos líticos originados antrópicamente y generados como consecuencia del proceso de reducción de núcleos y de la manufactura y mantenimiento de los instrumentos, mediante presión o percusión (Paunero y Castro 2001).
Ventral: cara interior, posee el bulbo de percusión. Es el positivo en la separación producida por la fuerza que se transmite (Aschero 1975, 1983).
••Artefactos formatizados: son aquellos litos que fueron modificados luego de su extracción inicial, probablemente con el objetivo de su uso.
Dorsal: cara exterior
••Instrumentos/útiles: son aquellos litos que fueron utilizados para la realización algunas tareas concretas, manuales o ideológicas. Pueden estar formatizados o no. Para que cualquier pieza lítica sea clasificada como instrumento (ya sea nódulo, núcleo, producto de talla o artefacto formatizado) debe evidenciar uso; por lo tanto este termino no será utilizado en esta clasificación ya que no se abarcarán los análisis correspondientes.
Partes de una pieza (Aschero 1975, 1983)
Borde: límite morfológico definido por la intersección de dos caras (Aschero 1975, 1983). Filo: borde caracterizado por una arista activa, cualquiera sea el bisel que presente (Aschero 1975, 1983). Dorso: filo abrupto que se oponga a un filo menor a 70º (Aschero 1975, 1983). Punta: ápice activo cualquiera sea el tipo de borde o filo en cuyo ápice quede determinado (Aschero 1975, 1983).
Los artefactos formatizados son segmentados, a su vez, en clase tipológica que se refiere a lo que otros autores (Aschero 1975) denominan grupo tipológico y subgrupo tipológico.
Sectores de la pieza
Tipos
Sector proximal: parte más cercana al talón.
El tipo para los productos de talla se refiere a la distinción entre potencial forma base (PFB) y potencial filo funcional (PFF), lascas genéricas y fragmentos de talla.
Sector medio: entre sector proximal y distal.
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Metodología PFB: Son aquellos elementos con dimensiones suficientes y atributos tecnomorfológicos aptos para el soporte de un instrumento (Paunero y Castro 2001).
Microlasca: lascas con un largo y ancho igual o menor a 0,5 cm Lasca triangular: posee talón facetado, negativos de lascados previos convergentes, ausencia de retoque salvo el producido por el uso. El largo de las piezas oscila entre 4 y 7 cm y su espesor es escaso (Cardich y Paunero 1991-92).
PFF: Son los productos de talla que presentan potenciales filos funcionales (Paunero y Castro 2001). Al caracterizar así estos tipos se plantea la hipótesis de su uso, que será contrastada a través del análisis funcional. Este análisis no será realizado en el marco de esta investigación, sin embargo ha sido efectuado para algunos de los conjuntos y en ese caso serán tenidos en cuenta.
Laminilla: Lascas largas de ancho menor a 1 cm Lámina (hoja según Aschero 1975): teóricamente son producto de una determinada técnica de talla de longitud apreciable, bordes subparalelos y gran delgadez. En la práctica la longitud relativa y la delgadez no son tan definitorios para diferenciar hojas como lo son el paralelismo de los bordes y las aristas de lascado de la cara dorsal. En Orquera y Piana (1986) se agrega que sobre la cara dorsal muestra dos o más negativos correspondientes a hojas extraídas con anterioridad, con líneas de fuerza y ondas de compresión que indiquen que la percusión que las extrajo fue aplicada en la misma dirección que en el caso de la pieza que se tiene entre manos.
Se consideraron en la clasificación atributos comunes para todos los grupos, estos son el tipo de materia prima, la clase y características de las formas base. Para los núcleos se agregaron los atributos referidos a la morfología total de la pieza; la cantidad y forma de los planos de percusión empleados; el ángulo de percusión y el estado. Tanto para los productos de talla como para los artefactos formatizados se agregó el estadio de reducción, el estado de fragmentación y alteración térmica. Para los artefactos formatizados se consideraron también los atributos referidos a la cantidad, morfología, ubicación y ángulo de los filos, se caracterizaron la anchura de los lascados, extensión y morfología de los mismos. Para las puntas de proyectil se agregaron características referidas a la morfología total de la pieza y del limbo, pedúnculo y aletas.
Lamina corta: láminas cuyo largo es menor a dos veces el ancho. Dentro de estas clases se distinguen: lasca primaria; lasca secundaria; lasca angular recta; lasca angular inclinada; lasca angular oblicua; lasca de arista recta; lasca de arista inclinada; lasca con dorso natural; lasca con dorso preparado; lasca de reactivación directa; lasca de reactivación inversa; lasca en cresta; punta de arista recta (lascas con filos convergentes en punta); lamina primaria; lámina secundaria; lamina en cresta; lamina de arista
Tipo de materia prima Tipo de materia prima: se refiere a las materias primas caracterizadas en el Capítulo 7 Asociación de la materia prima: grado de relación de la materia prima con otras piezas –misma materia prima, mismo núcleo, piezas que remontan–.
Lámina con cresta: Es la lámina que se produce al cambiar la orientación del núcleo y se reconoce por una serie de lascados consecutivos en un borde, realizados transversalmente a sus cicatrices longitudinales.
Formas base Clase de forma base
La forma base de núcleos se refiere a nódulos, lascas nodulares, guijarros, lajas, clastos, geodas, concreciones nodulares.
Según las características de las caras de lascado, la posición del eje morfológico, la convergencia en punta de los filos naturales y el módulo de longitud media de la pieza (Aschero 1975).
Dimensiones
Lasca: productos de talla cuya longitud máxima no supera el valor de dos anchos(Aschero 1975).
Para las medidas de longitud, anchura y espesor se siguieron los lineamientos de Orquera y Piana (1986). Para la agrupación por tamaños se utilizaron las siguientes categorías:
Lasca laminar o larga: (Lamina según Aschero 1975): la longitud es igual o mayor que dos anchos (midiendo la longitud como un segmento de recta transversal al talón y la anchura como otro segmento transversal al de longitud)
Tamaño: longitud máxima de la pieza. ••Muy chico: 0 – 1,99 cm
Lasca ancha: el ancho es igual o mayor que dos largos (midiendo la longitud como un segmento de recta transversal al talón y la anchura como otro segmento transversal al de longitud)
••Chico: 2 – 3,99 cm ••Mediano: 4 – 5,99 cm
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. ••Grande: 6 – 7,99 cm
Corteza: cantidad de corteza que presenta la pieza:
••Muy Grande: 8 – 9,99 cm
••Muy abundante: abarca la totalidad de la cara dorsal y el talón–
••Grandísimo: 10 – 11,99 cm
••Abundante: abarca más del 75% de la cara dorsal y/o dorso
••Excepcional: mayor a 12 cm Módulo largo/ancho: largo sobre el ancho
••Parcial: abarca entre el 75 y 25% de la cara dorsal y/o dorso
••Muy Ancho: menor o igual a 0,2 cm ••Ancho: mayor a 0,2 menor o igual 0,6
••Escasa: abarca menos del 25% de la cara dorsal y/o dorso
••Regular: mayor a 0,6 menor o igual 1,5
••No posee.
••Largo: mayor a 1,5 menor o igual 4
Alteración térmica: posee lustre, hoyuelos, escamaciones, craquelado.
••Muy Largo: Mayor a 4
Estado de conservación
Módulo ancho/espesor: ancho sobre el espesor
••Entera: la pieza se encuentra entera o presenta menos del 5% fragmentada
••Delgado: menor o igual a 2,7 cm ••Medio: mayor a 2,7 menor o igual 5 ••Espeso: mayor a 5
••Fragmento proximal: se conserva 1/3 o menos de la pieza transversal al eje morfológico, que corresponde el sector proximal.
Otras características de las formas base siguiendo los lineamientos de las clasificaciones de Aschero (1975) y Orquera y Piana (1986) son:
••Fragmento proximal medio: se conserva 2/3 o menos de la pieza transversal al eje morfológico que corresponde al sector proximal y medio.
Extensión de la forma base: sobrepasada, rebotada
••Fragmento medio: se conserva 1/3 o menos de la pieza que transversal al eje morfológico corresponde al sector medio.
Forma del talón: facetado, diedro, liso, natural, liso natural, puntiforme, lineal, preparado
••Fragmento medio distal: se conserva 2/3 o menos de la pieza transversal al eje morfológico que se corresponde con el sector medio y distal
Retoques complementarios de preparación del borde de extracción: posee, no posee Estado Bulbo: simple, doble, rebajado, eliminado, ausente por fractura, no diferenciado.
••Fragmento distal: se conserva 1/3 o menos de la pieza transversal al eje morfológico, que corresponde al sector distal.
Bulbo: difuso, levemente espeso, espeso
••Fragmento lateral: se conserva una mitad de la pieza longitudinal al eje morfológico.
Ondas de percusión: diferenciadas, no diferenciadas Estrías de percusión: diferenciadas, no diferenciadas
Fragmentos indeterminados: fragmentos de talla a los cuales no se les puede determinar el talón, ondas de percusión o cualquier otro atributo que permita su clasificación. Núcleos (Aschero 1975, 1983)
Labio: diferenciado, no diferenciado Lascas Adventicias: diferenciadas, no diferenciadas Curvatura: diferenciadas, no diferenciadas
Se caracterizó la forma base, la cantidad y forma de los planos de percusión utilizados, los lascados respecto a las caras y los bordes, la forma total de la pieza, la forma según los negativos de lascado, el ángulo complementario de percusión y la cantidad de negativos de lascados, estado.
Dorso: posee, no posee y ubicación en la pieza Cara Dorsal: particularidades
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Metodología Se clasificaron los núcleos según el estado de sus plataformas de reducción. Se utilizaron tres estadios: 1- reducción inicial: cuando las plataformas de reducción son en su mayoría corticales; 2- núcleos activos: cuando la mayoría de sus plataformas de reducción están activas, pudiendo permanecer una minoría de plataformas corticales y 3- núcleos agotados: cuando no hay plataformas adecuadas para la percusión (Frank et al. 2007).
La cantidad de corteza y la morfología de la cara dorsal son las características definitorias para distinguir entre piezas producto del descortezamiento, preparación o extracción de formas base. Las piezas de formatización final se definen a partir de las características de los talones, la presencia del labio y curvatura, y el tamaño.
Productos de talla y artefactos formatizados
Cantidad de filos: ninguno, uno, dos, tres, cuatro, o más.
Estadio de la secuencia de producción
Eje de orientación: morfológico, técnico.
Pasos en la secuencia de producción en la que el elemento fue manufacturado:
Posición en la cuadrícula de Brézillon:
Característica de los filos de los artefactos formatizados
Primera lasca de descortezamiento (según Orquera y Piana 1986, lasca inicial): primera lasca en ser extraída del núcleo (aunque puede reconocerse en un núcleo más de una primera lasca de descortezamiento según donde se produzcan las extracciones). El talón es inexistente o natural y posee corteza sobre toda la cara dorsal.
En general se ha tomado a Aschero (1975, 1983) para su descripción: posición del filo en la pieza, forma primaria y forma secundaria para filos laterales, frontales y convergentes; forma secundaria para filos perimetrales, extensión relativa del filo respecto a los bordes de la pieza, extensión relativa del filo con respecto a los bordes de la pieza, forma convergente de los filos y ángulo del filo.
Piezas de descortezamiento: piezas producidas por el descortezamiento del núcleo. Según Orquera y Piana (1986) lasca con grandes placas de corteza conservadas sobre la cara dorsal. El talón puede ser liso natural, liso, diedro, facetado o preparado.
Esquirlamientos (Orquera y Piana 1986): son rasgos incorporados accidentalmente del artefacto durante su preparación, su utilización o con posterioridad a su abandono. Solo se describe la presencia del esquirlamiento, ya que el resto se determinará con análisis microscópicos.
Piezas de reactivación del núcleo (Aschero 1975, 1983).
Característica de los lascados de los artefactos formatizados
Piezas de talla y de extracción de formas base; denominadas también, según Orquera y Piana (1986), lascas secundarias o de desbastamiento.
En general se ha tomado a Aschero (1975, 1983) para su descripción. Los atributos son: número de filos, anchura de los lascados sobre el borde, continuidad de los lascados sobre el borde, posición de los lascados en la cuadrícula de Brézillon, situación de los lascados respecto a las caras de la pieza, profundidad de los lascados desde el borde, extensión de los lascados sobre las caras, forma de los lascados sobre las caras, forma de los lascados sobre la sección transversal al borde (bisel), forma medio de los lascados en la sección longitudinal del borde, forma primaria del bisel (en la sección transversal al filo), forma secundaria del bisel (frente del bisel), ángulo de bisel
Piezas de formatización final y reactivación: producidas por el retallado primario, secundario, formatización, conservación o modificación de una pieza –lascas de retalla, de retoque, de adelgazamiento bifacial, de reactivación, indiferenciadas–. La característica definitoria de los productos de talla de descortezamiento es la cantidad de corteza que poseen. Los productos de talla que poseen el 100% de su cara dorsal y el talón con corteza son denominados lascas/láminas primarias de descortezamiento.
Modo: presión o percusión
La identificación de cada una de las piezas según el paso en la secuencia de producción se realiza en base a la conjunción de diferentes variables técnico-morfológicas de los atributos (cantidad de corteza, tamaño, talón, bulbo, curvatura de la pieza, forma base, etc.). La observación y el análisis de cada una es como un todo, siendo utilizado el análisis de los nombrados atributos para realizar esta identificación. Solo en algunos casos, cuando la corteza fue muy abundante o cubrió totalmente la cara dorsal de la pieza y el talón, este atributo individual sirvió para identificarla como producto del descortezamiento de núcleos.
Tipo de filo: raspador, raedera, PFF. Estado del filo: activo, dañado, agotado. Característica de los puntas de proyectil Siguiendo a Aschero (1975) se caracterizó: simetría de la sección longitudinal, tamaño relativo, simetría frontal de la pieza (puntas asimétricas limbo forma perimetral) forma primaria del borde, forma secundaria del borde, forma de la base (del limbo) tratamiento técnico diferencial de la base pedúnculo, diferenciación con respecto al limbo, convergencia y forma de
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. los bordes, forma de la base, diferenciación de las aletas con respecto al limbo y al pedúnculo, diferenciación por el ángulo que forman con la base del limbo y los bordes del pedúnculo, forma total de la pieza módulo geométrico o forma en la que se inscribe la pieza tratamiento del ápice o sector distal.
recursos líticos y su relación con los sitios estudiados. También se realizaron estudios de la cantera de Sílex de CDM (Frank et al. 2007), que brindó información sobre la cantera y las estrategias de uso. Clasificación de las canteras
Fragmentación para puntas de proyectil (Aschero 1975): limbo-distal, limbo-central, limbo-basal, limbo-lateral, longitudinal, pedúnculo-transversal, aleta u hombro.
Según su localización con respecto a los sitios –la misma varía según el sitio de que se trate
3.6.2. Análisis de las secuencias de producción y las estrategias tecnológicas.
••No locales: no se encuentran en la localidad ••Locales lejanas: se encuentran dentro de los 40 Km
Obtención de la materia prima
••Locales cercanas: se encuentran dentro de los 15 Km
Para el análisis de las estrategias de acceso, obtención y explotación de materias primas líticas se realizó el estudio de la estructura regional de los recursos líticos. Para esto se busca establecer los tipos de materias primas presentes en el área de estudio, la disponibilidad, accesibilidad, abundancia y calidad de cada una, ubicándola en el espacio y relacionándola con la ubicación de los sitios bajo estudio.
••Inmediatamente disponibles: se encuentran a menos de 1 km. Las materias primas locales cercanas se clasificaron según su distribución: ••Materias primas altamente distribuidas: se encuentran en abundantes áreas de la localidad
Se utilizaron Sistemas de Información Geográfica, con los cuales se pueden llevar a cabo análisis espaciales a través de la interpretación de cartas, fotos aéreas e imágenes satelitales.
••Materias primas medianamente distribuidas: encuentran en varias áreas de la localidad
Etapas del trabajo: adquisición, recopilación y generación de la información, construcción de mapas temáticos, elaboración de cartografía digital.
se
••Materias primas escasamente distribuidas: solo se encuentran en sectores aislados de la localidad. Según su calidad para la talla:
Se generaron mapas temáticos con la distribución de las formaciones geológicas, basados en Panza (1994), para identificar las zonas probables donde pueden encontrarse los afloramientos; luego se ubicaron potenciales canteras y canteras taller a partir de la prospección y localización de las mismos durante los trabajos de campo.
••Excelentes ••Muy buenas ••Buenas
Se procesó toda la información de campo obteniéndose la base de datos y los archivos .shape con los puntos de los sitios relevados y los sectores de potenciales canteras y/o canteras taller. Se trabajó con el programa ArcGis 9x
••Regulares. Según su accesibilidad: ••Accesibles
Se analizaron las características de las distintas fuentes: forma de presentación (afloramiento, filón, guija, bloques, clastos o guijarros), el tipo de materia prima, la forma de distribución de las rocas (aislada, dispersa o concentrada), la calidad de la materia prima (mala, regular, buena, excelente) y la cantidad de materia prima disponible (escasa, relativamente abundante, abundante) (Nami 1986). En algunas canteras también se identificaron los colores predominantes. Se trabajó con geólogos para obtener un conocimiento de la litología y se seleccionaron muestras de canteras para la realización de cortes delgados y realizar análisis de procedencia.
••No accesibles Considerando la estructura de los recursos líticos se analizaron las estrategias de uso de las materias primas, las secuencias de reducción y el diseño de los artefactos. De esta manera se discutieron criterios de selección, distancia de traslado y estrategias de transporte, estrategias de movilidad e inversión de energía. Si se utilizaron estrategias de minimización de energía en el trasporte –dependiendo de si se respetó la oferta local de recursos líticos– y en la producción de artefactos– en relación a la calidad de la materia prima utilizada–. También se discutió si hay mayor conservación de materias primas no locales, locales alejadas o escasamente distribuidas. Si existe relación en-
Toda la información se volcó en bases de datos para construir mapas con la información sobre la base regional de
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Metodología en los cuales se presenta con respecto al total del conjunto, siendo importante para comprender los primeros pasos de la secuencia de producción y la distribución espacial de actividades intersitios. Se presentaron los porcentajes de morfología de los núcleos –forma base, cantidad y forma de los planos de percusión utilizados, la articulación de los lascados respecto a las caras y los bordes de la forma base, la forma total de la pieza, la forma según los negativos de lascado, el ángulo complementario de percusión–; la morfología de las plataformas de percusión; y el estado del núcleo. La forma total de la pieza –bifacial, discoidal, piramidal, multifacial–, permite discutir técnicas de preparación de núcleos, tipos de secuencia de producción y la energía invertida en su reducción. El estado en que fueron descartados los núcleos nos permitió determinar la intensidad de uso de las materias primas y estrategias de conservación.
tre la estructura de los recursos y el diseño de los artefactos y la cantidad de filos. Análisis de los conjuntos arqueológicos Se trabajó sobre la comparación de variables cuali-cuantitativas con el objeto de caracterizar los conjuntos líticos tecnológicamente. Una vez caracterizado el conjunto se reconstruyeron las secuencias de producción de artefactos líticos y se discutieron las estrategias de confección, la inversión de energía y las estrategias tecnológicas implementadas. Según Bellelli et al. (1985): “…el análisis de los desechos de talla ofrece importante información para comprender y explicar los procesos de manufactura de la piedra en sus aspectos fundamentalmente tipológicos y tecnológicos…”. A su vez, propone que el análisis de los desechos de talla debe estar centrado en el establecimiento de las características técnico-morfológicas del conjunto y plantea el análisis de los desechos de talla a partir del sistema DELCO. Este sistema está destinado a procesar datos cuali-cuantitativos los productos de la talla lítica, y permite elaborar estadísticas descriptivas (Bellelli et al, 1985).
Los núcleos pudieron haber sido utilizados como instrumentos con ninguna o poca modificación, cuando este fue el caso se considera como artefactos formatizados. Luego se describieron los productos de talla, comenzando por el grado de integridad presentando los porcentajes de fragmentos indeterminados y determinados (estados de fragmentación por materias primas). El único atributo que se midió de los fragmentos indeterminados es el tamaño (tamaño de fragmentos indeterminados de los productos de talla). A continuación se exponen los porcentajes de piezas enteras y fragmentadas (estado de fragmentación de productos de talla determinados y porcentajes de fragmentos). La integridad de la muestra permite discutir diversos factores como la calidad de la materia prima, los accidentes de talla, el pisoteo, el transporte, el uso, etc. y la intensidad de reducción de los núcleos; siendo los fragmentos grandes frecuentemente asociados con la reducción del núcleo, mientras que los fragmentos pequeños son asociados a los últimos estadios de reducción (Sullivan y Rozen 1985; Koldehoff 1987). La integridad de las piezas del conjunto se consideró alta –cuando los porcentajes de piezas fragmentadas son menores al 35 %–; media –cuando los porcentajes de piezas fragmentadas están entre el 75 y 35 %– y baja –cuando los porcentajes de piezas fragmentadas don mayores a 75 %–.
Siguiendo estos lineamientos se toma como base el sistema de análisis de desechos líticos. Sin embargo, se optó por utilizar las tablas dinámicas del programa Excel por considerarse que cumplen los mismos objetivos que el sistema DELCO, siendo de más fácil acceso y uso. En primer lugar se presentó la estructura del conjunto lítico (cantidad y porcentajes de grupos). Posteriormente la muestra se segmentó según las materias primas (porcentaje de materias primas por grupos y en el conjunto total) teniendo en cuenta cómo es la distribución de frecuencias de las materias primas en el conjunto total y en cada grupo artefactual particular. Luego de esta segmentación todos los análisis se presentaron para cada materia prima, de esta manera se analizaron las secuencias de producción y las características tecnológicas de los artefactos para cada materia prima por separado, permitiendo discutir las distintas estrategias tecnológicas en relación a la estructura de los recursos líticos.
Productos de talla
Se realizó una distribución de frecuencias por colores, para indagar cuestiones de selección y aprovisionamiento diferencial.
Siguiendo con el análisis de la secuencia de producción se presentaron los porcentajes de piezas producidas en cada estadio (estadios de producción de artefactos según materia prima). De esta manera se discutieron las actividades de producción llevadas a cabo. Para cada estadio se caracterizaron los porcentajes de corteza (porcentaje de cantidad de corteza según materia prima), las clases de formas base (clase según materia prima), el tamaño (largo según materia prima), diferenciándose por clase de forma base (largo según clase y materia prima), los módulos largo/ancho y de ancho espesor de piezas enteras según materias primas, los talones, presentado los que poseen retoques complementarios y los bulbos. Estas variables permiten inferir la técnica de talla, la búsqueda o estandarización de las formas base, secuencias de producción diferentes y el tipo
La segunda segmentación se realiza con la estructura del conjunto (distribución de los grupos artefactuales en cada materia prima) y se presenta el índice de cantidad de productos de talla por artefacto formalizado. Este índice permite comparar diferencias relativas para las distintas materias primas, dando una primera idea de la secuencia de producción, dado que la menor proporción de productos de talla en relación a los artefactos, podría indicar economía en la materia prima. Núcleos El primer grupo artefactual descripto es el de los núcleos, teniendo en cuenta su presencia o ausencia y los porcentajes
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. de percutor utilizado. La presencia de formas base potenciales y formas estandarizadas en porcentajes altos, puede indicar un buen control de la talla, para producir menor cantidad de desechos y más piezas posibles de ser utilizadas.
••Estandarización de la forma base. ••Cantidad de filos por pieza. ••Estandarización de las formas base y la ubicación de los filos.
Las piezas producidas por el descortezamiento con tamaños y morfologías adecuadas pudieron ser potencialmente utilizadas sin o con escasa formatización; si sufrieron alguna formatización se consideraron artefactos formatizados.
••Serie técnica –ancho, extensión– y situación de los lascados.
Las piezas producidas por la talla del núcleo y la extracción de formas base no poseen corteza o la misma es parcial o escasa. En núcleos preparados y/o estandarizados los productos tendrán en general morfologías especificas presentando diferencias notables entre las potenciales formas base y los desechos en relación a la forma, tamaño y módulos, dado que el objetivo es la producción de formas base estandarizadas, siendo éstas las que se seleccionarán para la formatización de artefactos. En núcleos no estandarizados los productos de talla poseen morfología, tamaños y módulos variados. Pudieron haber sido usados con o sin formatización. Se considera que los núcleos no estandarizados implican menor inversión de energía en la secuencia de reducción y en la extracción de formas base, la que estaría relacionada a la disponibilidad de materias primas. Sin embargo, la inversión de energía en la formatización de los artefactos puede variar, ya que depende de otras variables.
••Regularización del filo. ••Evidencias de reactivación y mantenimiento. Se analizó la selección de tamaños y clases de formas base y si existe o no estandarización, para lo cual se presentó la distribución de clases según materias primas, luego se presentaron los porcentajes de piezas con corteza y las características de las formas base –clase, largo, módulos largo/ancho y ancho/espesor–. Se comparó con las clases y tamaños de las formas base de los productos de tallas. Las clases se compararon a partir de la diferencia entre proporciones, mientras que para comparar el tamaño se efectúo una prueba T de Student, la cual se utilizó para diferenciar medias muéstrales comparando la longitud en cm. Cuando el número de artefactos es demasiado pequeño para realizar los test estadísticos, se presentaron los datos en gráficos comparativos.
Se compararon los porcentajes de piezas producidas por la talla del núcleo y la extracción de formas base con los porcentajes de artefactos formatizados, esto permite discutir la intensidad de uso de la materia prima, ya que muestra la disponibilidad de potenciales formas base.
También se determinó si existe estandarización de las formas base con respecto a la ubicación de los filos: se describió la cantidad y ubicación de los filos en relación con las formas. De esta manera, se pudo argumentar sobre la cantidad de energía invertida en la selección y estandarización de las formas. La no selección de formas base implica muy poca cantidad de inversión de energía, la estandarización de los soportes implica la mayor cantidad de energía invertida, mientras que la selección sin estandarización estaría entre ambas. La cantidad de filos por instrumentos es otra medida de la inversión de energía y puede relacionarse con los diseños versátiles, relacionados a la conservación de las materias primas, utilizándose para una variedad de propósitos. Por otro lado, se analizaron los filos complementarios de manera individual, sin correspondencia con el artefacto del que forman parte, pero en relación a la materia prima, analizando si existen diferencias en los porcentajes cuando se analizan todos los filos de manera individual. Esto nos permitió discutir cuestiones de intensificación en el uso de las materias primas.
También se compararon la relación entre cantidad de desechos y PFF y PFB. Durante la talla del núcleo para la extracción de formas base se producen variados tipos de piezas, muchas de las cuales pueden servir como soporte de instrumentos. Las características de estas piezas pueden ser semejantes a las de los artefactos formatizados o pueden poseer las condiciones necesarias para poder utilizar un filo. La comparación entre los atributos de los artefactos y las piezas producto de la talla del núcleo, permite indagar estas cuestiones. Para el estadio de formatización final se presentó la distribución de los distintos productos: piezas de retoque, retalla, adelgazamiento bifacial, reactivación del filo, reactivación de la superficie de percusión. Artefactos formatizados El análisis de los conjuntos instrumentales se realizó desde la perspectiva del diseño, se analizaron distintas variables que pueden relacionarse con la inversión de energía en la manufactura y conservación de los artefactos líticos.
También se presentó la distribución de frecuencia de las series técnicas y de la situación de los lascados sobre los bordes. Los artefactos de retalla bifacial extendida y retalla, retoque y/o retoque marginal presentan dos pasos en la manufactura e implican una mayor inversión de energía, mientras que la producción de artefactos de retalla, retoque y/o microrretoque unifacial marginal implicaría una menor inversión de energía; entremedio se presentan los
Estas son: ••Selección de formas base particulares.
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Metodología Argentina de Antropología Nueva Serie. XII: 225-242.
artefactos de retalla extendida bifacial, de retalla unifacial extendida y retalla, retoque y/o microrretoque marginal, de retalla unifacial extendida, de retalla, retoque y/o retoque bifacial marginal.
Cardich, A., E. Mansur-Franchomme, V. Durán y M. Giesso
Para medir la variabilidad de los conjuntos líticos se realizó un estudio comparativo de la diversidad. Los estudios de diversidad exploran la estructura de la variación de los conjuntos examinando la naturaleza de la distribución de los casos a través de los varios estados de un atributo dado, estas medidas estadísticas, toman en cuenta el tamaño de la muestra. De esta manera la medida de variabilidad es mucho más segura y permite discutir problemáticas fundamentalmente relacionadas a los patrones de asentamiento –sitios de actividades múltiples o actividades restringidas–, así como también a la tasa de depositación y a la duración de la ocupación. Sin embargo si las muestras son demasiado pequeñas estos estudios se vuelven mucho menos seguros, en estos casos solo se consideró la variedad del instrumento, entendida como la cantidad de tipos.
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Capítulo 4: Antecedentes de investigación En este capítulo se presentan los antecedentes de los estudios arqueológicos de la Patagonia en general, y del área de estudio en particular; haciendo hincapié en la región donde se encuentran los sitios estudiados. A través de ellos se busca comprender cuál es el conocimiento actual del pasado patagónico y de qué manera se fue construyendo, cuáles fueron los aportes de los enfoques pasados y cuáles son las problemáticas actuales en las que se inserta esta investigación. El conocimiento arqueológico actual de la Patagonia, las metodologías que se utilizan y las interpretaciones realizadas son el producto del desarrollo histórico de la disciplina. Donde se sucedieron múltiples perspectivas, problemáticas, preguntas, métodos y distintas maneras de dar significado al registro arqueológico. El desarrollo y la práctica de los diversos enfoques estuvieron influenciados por el contexto social y científico del que formaron parte y por el conocimiento existente para la región en su época de producción. Muchos de estos enfoques fueron merecedores de críticas referidas a los aspectos teóricos y metodológicos. Sin embargo, se considera que la investigación es acumulativa y aunque las interpretaciones de los datos hayan sido discutidas, sirvieron de base para los profundos cambios de los estudios posteriores. De esta manera este capítulo tiene dos objetivos: por un lado mostrar cómo los enfoques, las problemáticas, las discusiones, las metodologías, las técnicas y los conocimientos contribuyeron de diferentes maneras a esta investigación; y por otro lado articular el conocimiento actual de la arqueología de la región con los interrogantes discutidos en esta tesis. Con los antecedentes que se presentan no se trata de producir una historia de la arqueología patagónica, sino de analizar cuáles fueron las contribuciones más importantes de cada enfoque desde una perspectiva temporal, evaluando en particular las interpretaciones que derivaron de los estudios líticos. 4.1. Primeras investigaciones en Patagonia Las primeras investigaciones en la Patagonia, dadas a finales del siglo XIX, se insertaron dentro de un contexto de expansión y control territorial por parte del Estado Nacional en formación (Politis 1992). La finalidad principal de la mayoría de los investigadores fue reunir material para los museos como estrategia de apropiación y colonización de los nuevos territorios. Al mismo tiempo, los científicos desarrollaron las ciencias naturales conjuntamente con la Antropología. Entre los investigadores que realizaron estudios en la Patagonia se destacaron Francisco P. Moreno y Florentino Ameghino. Desde una perspectiva positivista, Moreno estaba influido por la teoría evolutiva y la idea de progreso. Dicho investigador concebía como necesario conocer y explorar a los nuevos territorios –obtener información
exacta acerca de los recursos–, tanto como a sus habitantes; para de esta forma poder ocupar, controlar y explotar los mismos. Ameghino era naturalista y estratigráfico, sus ideas estaban enmarcadas en el naturalismo evolucionista del siglo XIX. Dicho investigador creía en la gran antigüedad del hombre y buscaba sus orígenes en América. En el campo de la arqueología Ameghino generó un grupo de ideas originales, tales como la del origen sudamericano de la humanidad que fue rebatida por Hrdlicka (Politis 1992). De esta manera, en el inicio de los trabajos en Patagonia una de las problemáticas que ocupaban a los investigadores se relacionaba con la antigüedad del hombre en esta región. Se realizaron expediciones y excavaciones arqueológicas en cuevas, y se recolectaron y estudiaron materiales superficiales. El hallazgo de asociación de restos arqueológicos con fauna extinta en cuevas, indicó su coexistencia (Fernández 1982). Dentro de las cuevas estudiadas se encuentran la caverna de Puerto Consuelo (luego bautizada Cueva del Mylodon) en Última Esperanza (Chile) y la cueva Markatsh Aike (Fernández 1982). Luego de este período las investigaciones en Patagonia se vuelven más esporádicas. Por un lado el interés del Estado se vuelca a las tradiciones indígenas nacionales; y por el otro el interés por el origen y la evolución de la humanidad luego de la muerte de Ameghino, y la influencia muy activa de las ideas de Hrdlicka, se va extinguiendo (Politis 1992). Se encuentran contribuciones de Félix Outes, Francisco de Aparicio y Milcíades Vigniati (Fernández 1982). En 1905 Outes publicó “La Edad de Piedra en Patagonia”, estudió materiales de la costa de Patagonia en Bahía Sanguinetti, Río Seco, Puerto San Julián, Cabo Blanco y Puerto Mazaredo. Realizó una breve caracterización geológica de algunos de estos sitios y descripciones de los materiales líticos y óseos encontrados, asignando los sitios al Paleolítico o Neolítico, según el tipo de artefactos presentes (Moreno 2003). En 1933 Aparicio, junto con Frengüelli, llevó adelante una expedición a la Patagonia al sudoeste de Puerto Deseado y Vigniati realizó una publicación sobre la arqueología santacruceña. Ambos autores aportaron información relevante sobre el arte rupestre y ubicación de sitios (Aparicio 1935). En 1938 Junius Bird publicó la información sobre las excavaciones en las Cuevas Fell y Pali Aike (realizadas durante los años 1936 y 1937), para las cuales estableció una secuencia cultural (Bird 1938). En los depósitos culturales más profundos de Pali Aike halló restos humanos y en las ocupaciones más tempranas de cueva Fell restos arqueológicos, entre ellos puntas líticas del tipo que Bird denominó “cola de pescado” en asociación con fauna actualmente extinta y fauna moderna (Massone y Prieto 2004). Se planteó la discusión sobre qué tipo de sociedades habrían poblado por primera vez América del Sur y sobre los mecanismos de dispersión por el continente, si estos habrían
Antecedentes de investigación sido cazadores de grandes animales, portadores del estilo de puntas de flecha Clovis, o si existió una colonización más antigua por parte de cazadores recolectores diversificados. Esta discusión persistió en los intereses de la investigación durante muchas décadas (Lumbreras et al. 1999).
las terrazas marinas –descriptas por Auer y Feruglio– y de la composición de los concheros, Menghin estableció una secuencia para las culturas de la costa patagónica. De esta manera redujo la prehistoria de Patagonia a la coexistencia de industrias que estarían emparentadas genéticamente con perduraciones marginales de culturas del Viejo Mundo (Orquera 1986). Los complejos arqueológicos de morfología Epiprotolítica, residuos de culturas cazadoras inferiores del Protolítico se corresponderían con el componente más antiguo de los indios canoeros.
4.2. Investigaciones arqueológicas en la cuenca del Deseado y la Meseta Central de Santa Cruz. Los primeros estudios en la Meseta Central corresponden a las expediciones de investigadores como Aparicio (1935) y Frenguelli (1933), quienes localizaron cuevas con pinturas rupestres en el Cañadón de las Cuevas, en la estancia Los Toldos, y en Aguada del Cuero. En 1949 Vignati y Alberto Rex González realizaron una expedición a la Patagonia, donde examinaron las pinturas de la cueva Charcamata en el río Pinturas (Menghin 1952b) y excavaron en concheros de Bahía Solano, en la costa Atlántica, donde hallaron huesos y artefactos de piedra (Notes and News 1951).
El complejo arqueológico Tehuelchense representaría el acervo de los Tehuelches precolombinos, ubicado en la terraza de 3 m originada durante la transgresión marina producida en el 2000 AC. Los materiales arqueológicos de este complejo serían casi idénticos al de los del interior, pero con formas industriales particulares para las culturas recolectoras de moluscos. Además, Menghin (1952a) propuso dos facies para este complejo, una continental y otra marina, con varias subetapas.
Después de la Segunda Guerra Mundial arribaron a la Argentina científicos que abandonaban la Europa de postguerra. Entre ellos Osvaldo Menghin y Marcelo Bórmida, quienes llegaron a mediados de la década del 40 y tuvieron un gran impacto teórico sobre las investigaciones de Pampa y Patagonia (Politis 1992).
Estableció una cultura Prototehuelchense representada por los concheros de las terrazas de 6-18 m (sexto milenio AC), la cual sería una facie marina del complejo continental al que pertenecerían el paradero de aguada del Norte (entre Pico Truncado y Kolhué Kaike) y la cultura 3 de Fell, que estaría inmediatamente debajo de los estratos con Tehuelchense típico. Se trataría de un complejo en el que se mezclaron dos corrientes antiguas, el Solanense y el Oliviense, ubicadas sobre las terrazas más altas (Menghin 1952a). Los complejos industriales Oliviense, Solanense y Toldense I se remontarían a las postrimerías de la última glaciación y caracterizarían al Epimiolítico (cazadores superiores del Paleolítico superior de Eurasia).
En 1950/51 Menghin realizó dos expediciones a la Patagonia, durante las cuales analizó colecciones particulares y yacimientos de la zona realizando excavaciones estratigráficas (Menghin 1952b). A partir de sus investigaciones en el área se produce la reactivación de los estudios en Patagonia, la revalorización de los trabajos de campo y de la noción acerca de la profundidad temporal en la ocupación humana del territorio (Madrazo 2005).
Sobre la base de las excavaciones realizadas en la cueva 2 y 3 del cañadón de las cuevas en la estancia Los Toldos, Menghin (1952a) propuso una secuencia industrial para las culturas de Patagonia. Colocó en 9.000 años AC al Toldense y lo caracterizó por la presencia de puntas triangulares pedunculadas sin aletas asociada a implementos de hueso. Relacionó su industria lítica con los niveles inferiores de las cuevas de Magallanes estudiadas por Bird y postuló un Toldense I para los Toldos y un Toldense II para la zona de Magallanes.
Menghin adhería a la perspectiva difusionista e histórico cultural de Viena, que concebía a la cultura como el conjunto de materiales arqueológicos prehistóricos delimitados geográfica y temporalmente, identificados con la forma de vida de un grupo étnico especifico (Trigger 1992). Así, construyó un cuadro cronológico de la prehistoria patagónica, siguiendo la idea de que las culturas avanzadas eran la expresión de una superioridad biológica y que su expansión hacia otras regiones solo podía realizarse por la migración de personas. La continuidad cultural indicaba continuidad étnica y las características raciales eran factores determinantes del comportamiento humano (Trigger 1992). Por lo tanto, propuso la existencia de tres etnias, culturas, razas y grupos lingüísticos en Patagonia: los Fuéguidos, quienes serían los más primitivos, los cazadores superiores Tehuelches y los Araucanos (Andidos), plantadores que se dispersaban desde Chile central (Menghin 1952a).
Por encima del Toldense este arqueólogo caracterizó el Casapedrense, carente de puntas de proyectil y caracterizado por hojas, que equiparó tecnológicamente con el Magdaleniense europeo (Fernández 1982). Planteó que esta industria lítica sería más primitiva que el Toldense a pesar de ser más reciente, y que el Casapedrense habría sido desterrado por el Toldense, el cual anticiparía varios elementos Tehuelchense (Menghin 1952a). Por encima coloca un hipotético Prototehuelche que ligaría al Tehuelchense con el Toldense. La cultura prehistórica de los Tehuelches se remonta a 2.500 AC. El Tehuelchense I sería sincrónico a Bird IV; le siguen el Tehuelchense II y III (Bird V), hasta alcanzar el Tehuelchense ecuestre, fases crecientemente
A partir de características de los conjuntos arqueológicos –la morfología de los instrumentos, la presencia de retoques y de bifacialidad, entre otros –, de su ubicación en
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. neolitizadas. El último estadio corresponde a los tehuelches etnográficos (Fernández 1982). Propuso a la cultura Toldense como la más avanzada técnicamente y planteó que el Casapedrense sobrevivió hasta tiempos Epimiolíticos (después del 8000 AC).
se propuso para el análisis de los componentes culturales un enfoque tipológico y estadístico (Cardich et al. 1973; Cardich y Flegenheimer 1978). En la secuencia de Los Toldos, Cardich y colaboradores distinguieron 4 grupos industriales por la presencia, la ausencia o el diferente porcentaje de elementos tipológicos líticos (Cardich et al. 1973; Cardich 1977). Los sistematizó a partir de los conjuntos artefactuales líticos, describiendo variables tipológicas (poniendo énfasis sobre todo en el tipo de puntas), morfológicas (la morfología de los artefactos, el tamaño y espesor), tecnológicas (tipos, morfología y posición de los retoques, ángulos de talones, formas base) y tipo de materia prima utilizada. También caracterizó las actividades de manufactura llevadas a cabo en la cueva (Cardich y Flegenheimer 1978), la industria en hueso, los restos faunísticos hallados y la presencia de arte rupestre.
4.3. Década del 70 Durante la década del 70 el Ingeniero Augusto Cardich y sus colaboradores realizaron investigaciones en la Meseta Central de Santa Cruz. Influenciados por Menghin mantuvieron una perspectiva histórico-cultural, desde la cual buscaron establecer y refinar las secuencias cronológicas de las unidades culturales de la Patagonia, por lo que efectuaron excavaciones en las cuevas de Los Toldos (Cardich 1977; Cardich y Flegenheimer 1978; Cardich 1979; Cardich et al. 1981-82; Cardich et al. 1993-1994). A partir de las excavaciones en Los Toldos, Cardich estableció una secuencia cultural para la Meseta Central y la Patagonia en general, cuyos antecedentes para la misma pueden encontrarse en los trabajos de Menghin (1952a, b); además, realizó dataciones radiocarbónicas con las que estableció una cronología para esta secuencia. Esto no significó trabajar con una idea de procesos, sino que se fecharon industrias. La cronología fue utilizada dentro de un esquema de acomodación por semejanzas (Borrero 1995). Las siguientes excavaciones que realizó se enfocaron en verificar esta secuencia en otros yacimientos (Cardich et al. 1981-82).
En los niveles inferiores describió la industria Nivel 11 con un único fechado de 12.600 ± 600 años AP (Cardich 1977; Cardich y Flegenheimer 1978) y los restos de la cultura Toldense con un fechado radiocarbónico de 8.750 AP. Cardich apoyó la propuesta de Menghin que la cultura Toldense poseía una industria de carácter avanzado(Cardich 1977). El énfasis de la investigación estuvo puesto tanto en la caracterización de las industrias, como en la asignación cultural de las mismas dentro de un esquema cultural para la Patagonia, utilizando las puntas de proyectil –y otros rasgos morfológicos de los artefactos– como fósiles guías. Cardich (1979) plantea distintas facies con dos tipos de puntas para la cultura Toldense que habrían evolucionado a partir del Nivel 11, uno subtriangular –predominante en el Toldense– y otro de tipo cola de pez –predominante en la capa I de cueva Fell. También busca establecer una relación con un complejo similar de Norteamérica, del que derivaría. Algunos autores cuestionan la confiabilidad del fechado del Nivel 11 y la independencia cultural de esta industria (Borrero 1999, 2001; Miotti y Salemme 2003; Paunero et al. 2008).
Desde esta perspectiva histórico-cultural, la cultura es entendida como un conjunto de normas e ideas, las unidades espacio/tiempo son internamente homogéneas y los cambios culturales solo ocurren en los límites temporales de dichas unidades y no dentro de ellas (Rafferty 1994). Así mismo, no conciben al ambiente como un factor que juegue un rol importante en el cambio social y cultural, sino como el sustrato sobre el cual se asienta un grupo, permitiendo o dificultando la ocupación de una región. Desde esta perspectiva se realizaron estudios ambientales utilizando datos geológicos, climáticos, palinológicos, sedimentológicos y los resultados de sus propias investigaciones:
Por encima del Toldense describió la cultura Casapedrense, fechada en 7.210 años AP. Para Cardich se trata de una cultura especializada en la captura de guanacos aunque no se encuentran puntas de proyectil. De esta forma discute, por un lado la adscripción de la economía de la caza a la necesaria presencia de puntas de proyectil; y por otro lado plantea que al ser esta cultura posterior a otra que posee puntas de proyectil, se contradice con los esquemas teóricos rígidos que se venían usando hasta ese momento (Cardich 1977).
“… para que sirvan de marco cierto dentro del cual levantar la reconstrucción del pasado cultural del hombre en esta parte del Mundo […] la investigación del medio y su evolución es de primerísima importancia tanto por las implicaciones ecológicas como por el valor cronológico que alcanzan muchos de los hitos geológicos y climáticos para el ordenamiento de los hechos prehistóricos” (Car-
Por último, propuso un grupo reciente constituido por los niveles industriales superiores 1, 2 y 3 que representarían la presencia de otros grupos humanos, con una industria lítica diferente. Argumentó que el nivel 1 estaría vinculado con los antecesores inmediatos de los Tehuelches.
dich et al. 1973).
En esta línea teórica, por un lado los análisis tipológicos buscaban la idea mental del sustrato cultural que produjo los artefactos líticos; y por el otro se explicaba el cambio por la sucesión de culturas, migración, difusión o evolución de un complejo cultural a otro (en el tiempo). No se cuestionaba la relación entre los cambios culturales, las formas culturales (estilo), la tecnología y el ambiente. Así,
Las investigaciones iniciadas en El Ceibo buscaron corroborar la secuencia de Los Toldos. De esta manera se asimilaron los restos hallados allí a esa secuencia cultural.
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Antecedentes de investigación 4.4. Década del 80
4.5. Década del 90
Durante la década del 80 se diversifican los análisis en la región, modificándose las problemáticas abordadas y las interpretaciones. Se siguen considerando las secuencias culturales y las industrias líticas, sin embargo cambian los enfoques puramente tipológicos y se centran en problemáticas sobre las tecnologías de confección de instrumentos, la funcionalidad de los mismos, la economía de los grupos, la funcionalidad de los sitios en las actividades diarias de la producción de herramientas y el contexto regional.
A partir de la década del 90 se profundizó el cambio en los objetivos de la investigación y en las problemáticas abordadas, se diversificaron los análisis realizados y se estudiaron más sistemáticamente las regiones. Las investigaciones en la Meseta Central ponen mayor énfasis en el poblamiento y la colonización inicial y los procesos culturales de regionalización en el Holoceno inicial y medio (Paunero 1993-94; Miotti 1996). Estos modos de abordajes incluyeron también diversas posturas en cuanto a la tecnología, los patrones de asentamiento, la dieta y el origen de los cazadores recolectores colonizadores tempranos (Miotti 1996; Paunero 2000c). También se produjeron cambios en las perspectivas teóricas y se analizaron los datos a la luz de enfoques económicos adaptativos, por lo menos desde un punto de vista sincrónico:
En 1982, Cardich y colaboradores publicaron los resultados del estudio del material lítico de la capa 12 de la cueva 7 de El Ceibo, habiendo realizado un análisis tipológico, técnico -morfológico y de las huellas de utilización-; este último fue llevado a cabo por la Dra. Mansur- (Cardich et al. 1981-82). A nivel metodológico se hicieron explícitos los criterios de la clasificación tipológica que se estaban utilizando. Ésta se caracterizó por ser morfológica y macroscópica y es retomada con modificaciones por los investigadores posteriores en el área. Se efectuó un resumen de los caracteres técnico-morfológicos de la industria considerando la forma base, las técnicas de talla, los retoques, los filos, las materias primas, la morfología y las dimensiones de los productos. Se infirió la funcionalidad del sitio. También se incluyó la información sobre todos los elementos que permitieran inferir actividades de talla (núcleos, lascas enteras y fragmentos). La comparación entre sitios se hizo según los caracteres tecnomorfológicos y no solo sobre la base de los tipológicos (Cardich et al. 1981-82).
“A juzgar por las evidencias funcionales, la explotación económica ha sido en ambos componentes coherente con los recursos disponibles, diferenciándose aparentemente en la forma de aprovisionamiento; ésta parece ser distinta en el Casapedrense donde faltan las puntas de proyectil” (Cardich et al. 1993-1994)
Por un lado se iniciaron las investigaciones sistemáticas en la Costa Norte de Santa Cruz y, por el otro, se estudió la Meseta Central más sistemáticamente y teniendo en cuenta su variabilidad regional. Se buscó ampliar gradualmente las posibilidades de observación arqueológica en el área, se profundizaron las investigaciones en Los Toldos, El Ceibo y La María y se comenzó a investigar otros sectores de la meseta como Cerro Tres Tetas en las estancias San Rafael y Los Granaderos (Paunero 1993-94) y Piedra Museo en estancia San Miguel (Miotti 1996). En otro orden, se continuaron algunas líneas de investigación de la década anterior, como los análisis tecnomorfológicos y de huellas de utilización y se realizaron algunas interpretaciones sobre procesos postdepositacionales (Cardich et al. 1993-1994). Si bien el énfasis estaba puesto en el estudio de los sitios reparados, se comenzaron con estudios de la región que circundaban al sitio, se realizaron observaciones controladas y registro de materiales arqueológicos superficiales. Se elaboraron mapas de ambientes donde se localizan las fuentes de agua, las materias primas líticas y los recursos vegetales. También se prosiguió con el relevamiento de arte rupestre y con ensayos experimentales sobre técnicas y materiales (Paunero 1993-94).
Por otro lado, se desarrollaron estudios arqueológicos enfocados a los restos zooarqueológicos del sitio Los Toldos, que apuntaban a conocer los aspectos económicos y las actividades cotidianas. En estos estudios se analizó el aprovechamiento diferencial de los recursos faunísticos del ecosistema y se planteó que las distintas tecnologías líticas registradas a lo largo de la secuencia cultural, serían ajustes ecológicos expresados en una relación entre los grupos de hombres y el medioambiente (Cardich y Miotti 1983). En el análisis de huellas de utilización del material lítico se analizaron variables relacionadas a la prensión y el enmangue, las huellas de utilización, los materiales sobre los que se trabajó y la cantidad de funciones por pieza (Cardich et al. 1981-82).
Se efectuaron interpretaciones funcionales de sitios a partir de los análisis sobre funcionalidad de los conjuntos y la estructura intrasitio. Esta interpretación procuró proyectar las interpretaciones del sitio a una escala regional. En este sentido, se comparó y discutió la relación y/o semejanza con el Nivel 11 de Los Toldos y el conjunto del Nivel 12 de El Ceibo (Paunero y Castro 2001).
En esta década se iniciaron las investigaciones en la localidad arqueológica La María (Cardich et al. 1981-82), ubicándose y determinándose dos sectores: La María Quebrada y La María Baja, y se comenzó el relevamiento sistemático de las manifestaciones rupestres (Franchomme 1991). Se excavó la Cueva de La Lavandería, se estableció una estratigrafía que en la actualidad no posee fechados y sus componentes fueron propuestos dentro de la cultura Casapedrense (Cardich 1987; Paunero 2000d; Miotti [1989] 1998).
Desde el punto de vista metodológico, los criterios clasificatorios tecnomorfológicos utilizados respetaron la tradición de investigación desarrollados a través de los años en la investigación de la Arqueología de la Meseta Central
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Patagónica (Cardich et al. 1973; Cardich 1977; Cardich y Flegenheimer 1978; Cardich et al. 1981-82). Estos fueron enriquecidos con algunos elementos complementarios de la bibliografía general (Aschero 1975, 1983; Orquera y Piana 1986), y con modificaciones relacionadas con cuestiones tecnológicas y funcionales, que buscaban desarrollar “una estrategia de observación orientada al posterior análisis funcional a través de la técnica de altos aumentos mediante el empleo de microscopio metalográfico” (Paunero 1993-94; Cardich et al. 1993-1994).
También se distinguieron piezas que sí fueron utilizadas para su tipo predeterminado y piezas enmangadas. Por otra parte, se relacionaron caracteres morfológicos con problemas técnicos o de uso –por ejemplo que “las variaciones entre raederas dobles y simples, se interpretan como que uno de los filos se trabajó para facilitar presión manual.” (Cardich et al. 1993-1994)–, problemas relacionados al enmangue, a la adaptación anatómica de la presión manual o a variaciones en las actividades realizadas.
Los conjuntos tecnológicos fueron divididos según grupos que permitieron inferir actividades de confección de instrumentos. Se describieron las características tecnológicas de cada grupo, considerando la bifacialidad, la laminaridad y las formas base. Además, se estudiaron las técnicas de talla, tipos de percutores utilizados, los estadios de reducción y las diferentes técnicas de manufacturas en los distintos estadios de producción de los instrumentos. Se introdujo el concepto de “potenciales formas bases”, que serían aquellas formas en las cuales podrían confeccionarse instrumentos de acuerdo con la técnica utilizada en los contextos analizados. Los estudios estructurales y distribucionales permitieron estudiar la ubicación espacial de las actividades intrasitio. Se examinaron las estrategias de confección de instrumentos y se estudió la disponibilidad y la calidad de la materia prima y las frecuencias de los grupos líticos (Paunero 1993-94; Cardich et al. 1993-1994). Se realizaron análisis de tratamientos tecnológicos especiales, como el térmico, y de los conjuntos óseos (Paunero y Castro 2001). A partir de ellos, se buscó conocer la funcionalidad de los sitios y las actividades de subsistencia y tecnológicas.
Algunas de las alteraciones de las piezas analizadas microscópicamente en relación con su situación estratigráfica permitieron hacer inferencias de procesos postdepositacionales: por ejemplo episodios de inundación. También se abordaron problemas de cambios en relación con diferencias estilísticas-tecnológicas las cuales implican mejor adecuación funcional de ciertas formas: “El escaso número de raederas en el Casapedrense se debería a que este tipo de artefacto está reemplazado funcionalmente. Posiblemente el empleo de una tecnología de láminas, proporcionó formas adecuadas a una función, marcando diferencias estilísticas-tecnológicas” (Cardich et al. 1993-1994).
A partir de los resultados funcionales –considerando el uso– se reconoció la distribución espacial de los distintos artefactos. Así se advirtió la existencia de áreas intrasitio de distribución de actividades (Paunero y Castro 2001). Las comparaciones entre los conjuntos de distintos sitios se realizaron ya no desde perspectivas tipológicas o normativas buscando fósiles guías para verificar secuencias culturales, sino que se compararon caracteres tecnológicos, cronológicos, tipológicos y funcionales, que permitieron agrupar o diferenciar los conjuntos líticos. Se realizaron estudios orientados a la variabilidad de las formas bases, filos y retoques (Paunero 1993-94; Paunero y Castro 2001).
El análisis funcional de artefactos líticos fue realizado por medio de la observación macroscópica y microscópica de huellas de utilización. Gracias a estos análisis se consideraron problemáticas relacionadas al uso de los artefactos, comportamiento y tecnologías de elaboración (Cardich et al. 1993-1994; Castro 1994). Se manejaron problemáticas económico-adaptativas para el estudio de la confección de artefactos, que desde un punto de vista metodológico permitió romper con la idea de forma/ función de los artefactos. El análisis de formas potencialmente útiles no usadas –o al menos no para la función pretendida– y de formas no estandarizadas utilizadas, en conjunto con el análisis de la disponibilidad de materias primas, introdujo en la investigación de esta área problemas referidos a la predeterminación y expeditividad en la confección de los artefactos. Estas problemáticas estaban más relacionadas a cuestiones ambientales sobre disponibilidad de materias primas que a cuestiones puramente estilísticas o normativas. En este sentido, ciertas piezas que desde enfoques tecnomorfológicos habían sido definidas como instrumentos, se observó, desde enfoques funcionales, que no habían sido utilizadas en ninguna actividad. Por otra parte, se observo que piezas caracterizadas como un tipo de instrumento tampoco fueron utilizadas de la manera predeterminada por el tipo definido.
4.6. Antecedentes del proyecto: investigaciones arqueológicas en la estancia La María A partir de mediados de los años 90, en consonancia con las líneas de investigación que se desarrollaron en esta década para la región, se comienza con el relevamiento continuo de la Localidad arqueológica La María. Los objetivos de los trabajos estaban orientados a conocer las formas de vida y las relaciones entre el hombre y su entorno (Paunero et al. 2004a; Paunero et al. 2004b; Paunero et al. 2005); reconstruir el marco cronológico-cultural; conocer las particularidades de los diferentes microambientes; explicar funcionalidad de los sitios, los patrones tecnológicos y los diferentes usos de los espacios, considerando su relación con las posibilidades de obtención de las variadas materias primas; la producción de arte rupestre; y la construcción de los diversos territorios (Paunero 2000b, a, d; Paunero et al. 2001; Paunero 2003b; Cueto y Frank 2004; Paunero 2004; Paunero et al. 2004a; Paunero et al. 2004b; Paunero et al. 2005; Frank et al. 2007; Paunero et al. 2007; Skarbun et al. 2007; Skarbun 2008a, b; Paunero 2009).
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Antecedentes de investigación A partir de la información generada sobre los diferentes microambientes –mesetas, cañadones, zanjones, lagunas, afloramientos minerales – y la ubicación de los sitios a cielo abierto y reparados se sectorizó la localidad con un enfoque ambiental, paisajístico y arqueológico, dirigido al análisis espacial de los diferentes sectores y sitios, delimitando el espacio y nuestra visualización del paisaje (Criado Boado 1999; Gnecco 2000; Paunero 2000d; Paunero et al. 2005).
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En el nivel metodológico se planteó una relación de complementariedad necesaria entre los diferentes enfoques: tecnológico, tipológico, funcional y experimental, integrados en un proceso de aprendizaje continuo (Paunero et al. 2005).
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Los estudios en esta localidad muestran evidencias de ocupaciones sistemáticas, de intensidad variable desde el final del Pleistoceno, con patrones de ocupación y explotación de diferentes unidades del paisaje (mesetas, cañadones, lagunas, zanjones) en los cuales existe una disponibilidad variable de recursos (agua, materias primas para la confección de herramientas, pigmentos, fauna, flora). Existieron patrones de uso, explotación y ocupación diferencial del paisaje. En este sentido, por ejemplo, los análisis muestran que los registros para la Meseta Central de densidad artefactual más altos (sitios superficiales y estratificados) se encuentran en relación con unidades del paisaje vinculadas con recursos críticos, como los lugares con disponibilidad de agua: lagunas, ríos, vertientes, cañadones (Paunero 2009). Es frecuente el uso de espacios abiertos relacionados a distintos recursos localizados, como materias primas líticas y pigmentos, este tipo de recurso debió ser explotado a lo largo del tiempo; sin embargo, cambios ambientales pudieron haber producido cambios en su accesibilidad. También fueron ocupados espacios reparados como cuevas, aleros y abrigos (Paunero 2003a), como un elemento más del paisaje dentro de la variedad de ambientes. Los resultados de los estudios llevados acabo en estos sitios permitieron discutir problemas cronológicos y de funcionalidad: procesamiento y consumo de fauna actual –guanacos, aves, zorros– y fauna extinta en los primeros momentos de la ocupación (Paunero et al. 2007); producción de herramientas: con más frecuencia se realizaron actividades de talla y formatización final del filo. Las técnicas involucradas en la confección de artefactos fueron diversas y las materias primas utilizadas estaban muy vinculadas con la estructuración de los recursos líticos –materias primas de muy buena calidad para la talla disponibles y accesibles localmente (Skarbun 2008a)– y con la movilidad y redes sociales de los grupos (Skarbun et al. 2007). Otra actividad realizada en estos sitios fue la producción de arte rupestre de una gran riqueza y variedad (Paunero et al. 2005).
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Capítulo 5: Ambiente Las sociedades están dialécticamente vinculadas al espacio que ocupan, el cual es producido y transformado en el proceso de trabajo mediante la utilización del paisaje y sus elementos. A su vez, esta relación influencia las formas en que las sociedades organizaron su espacio, sus asentamientos, su subsistencia y en consecuencia, su tecnología lítica. Por lo tanto, para entender la organización de la tecnología lítica de las sociedades que ocuparon la Meseta Central es necesario comprender tanto la dinámica ambiental actual como la estructura y disponibilidad de los recursos, para de esta forma poder comprender los cambios ambientales producidos en el pasado, la disponibilidad para la ocupación de los espacios y las posibilidades de movilidad. De esta manera se podrán discutir diferentes modelos de poblamiento que se dieron en los diversos ambientes para los distintos periodos analizados. En este capítulo se describen las características del paisaje y los rasgos geográficos actuales –características geológicas, fitogeográficas y zoogeográficas–. Desde una perspectiva amplia se define un paisaje regional, mientras que a pequeña escala se definen microambientes diferenciados en función de su estructuración y a partir de sus usos posibles por las poblaciones pasadas. 5.1. Ambiente actual La región patagónica continental argentina se extiende desde los 39° S hasta los 52° S, desde el río Colorado al norte hasta el estrecho de Magallanes. Se distinguen ambientes diferenciados tanto por la altitud como por el diseño de las curvas de nivel: la Cordillera de los Andes en el oeste, las mesetas que ocupan las franjas central y oriental (Caballero 2004; Mazzoni y Vazquez 2004) y la costa del océano Atlántico. Estas geoformas frecuentemente se encuentran coronadas por crestas o planchas basálticas (León et al. 1998). Existen variantes dentro de estas unidades como los mantos de basaltos, las mesetas altas y bajas, depresiones ocupadas por bajos, algunas cubetas lacustres, cañadones de diverso origen y cuencas endorreicas (Caballero 2004). El ambiente de mesetas se extiende desde la margen oriental de la cordillera hasta la costa. Cada nivel se encuentra separado por fuertes escarpas conectadas por sistemas de cañadones. Las cotas oscilan desde los 900 - 1.000 m snm hasta los 150 m snm aproximadamente (Mazzoni y Vazquez 2004). Considerando la provincia de Santa Cruz, las precipitaciones disminuyen de oeste a este y de sur a norte. Por su parte la temperatura desciende de noreste a sudoeste. Estos factores (aunque en menor medida la temperatura) determinan un rango de ambientes naturales, los cuales serán descriptos sobre la base de la propuesta de Cuadra y Oliva (1996) y Oliva y colaboradores (2004), quienes dividen la provincia de Santa Cruz en áreas ecológicas agrupando territorios que se pueden considerar una combinación particular de suelos, clima y vegetación.
Figura 5.1: Ambientes naturales de Santa Cruz
Estos ambientes son (Figura 5.1: 1. Meseta Central, 2. estepa arbustiva del Golfo San Jorge, 3. matorral mata negra, 4. pastizal subandino, 5. complejo andino, 6. sierras y mesetas occidentales, 7. estepa magallánica seca, 8. estepa magallánica húmeda. Desde una visión regional pueden esperarse sitios particulares que no respondan a los patrones dominantes (Cuadra y Oliva 1996). El complejo andino es el ambiente de mayor altitud, con lluvias superiores a los 300 mm. El mismo se presenta como un mosaico de bosques subantárticos de Nothofagus en laderas y valles con praderas y semidesiertos de altura por encima de la línea de bosques y desiertos de roca cubiertos por hielos eternos. Los valles transversales excavados por los glaciares dan lugar a los grandes lagos. Los valles longitudinales se cubren de nieves eternas, formando los casquetes de hielo continental. El ambiente no es continuo, sino interrumpido donde las condiciones altimétricas o pluviales imponen restricciones. Pastizal subandino El ambiente de pastizal subandino, también denominado distrito subandino por Soriano (1956), linda con el complejo andino. Se caracteriza por una estepa graminosa dominada por el coirón blanco (Festuca pallescens). Ocupa las laderas orientales de los Andes y las mesetas más elevadas. La altimetría varía desde los 300 a los 2000 m snm o superior, pero los niveles más frecuentes están entre los 300 a 500 m snm. Las precipitaciones presentan un marcado gradiente, 200 mm anuales en el este y 300 - 400 mm
Ambiente namientos hacia el atlántico.
hacia el oeste. Los promedios de temperatura anual oscilan entre los 7 a 8 ºC. Las áreas más elevadas están cubiertas de nieve la mayor parte del año.
La marcada aridez, de este ambiente, determina en gran medida el tipo de vegetación. Se presentan dos fisonomías principales: 1- La estepa subarbustiva, la cual está caracterizada por arbustos enanos o en cojín de reducida cobertura mezclados con gramíneas, dominada por Colapiche (Nassauvia glomerulosa) asociada con manca perro (Nassauvia ulicina), Ephedra frustillata, Acantholippia seriphioides, Chuquiraga aurea, Chuquiraga kingii, Brachyclados caespitosus, Azorella sp., Mulinum mycrophyllum, Satureja darwinii y Nardophyllum obtusifolium achaparrado. Entre los arbustos enanos se intercalan gramíneas acompañantes como Stipa speciosa y S. neanei en áreas poco degradadas; S. humilis y S chrysophylla en zonas con acumulación de arena; y Festuca pallescens en mesetas sedimentarias y basálticas altas. 2- La estepa arbustiva, la cual está dominada por arbustos altos y de altura media (León et al. 1998). Se presenta en “parches-manchones” asociados a geoformas particulares como planicies aluviales, fondos de valles, dunas fijas, líneas de escorrentía, cañadones, etc. Está compuesta por diferentes arbustos como duraznillo (Colliguaja integerrima), Senecio sp., mata amarilla (Anarthrophyllum rigidum), molle (Schinus polygamus), Lycium chilense, calafate (Berberis heterophylla), mata negra (Junellia tridens), Junellia ligustrina y Nardophyllum obtusifolium. Es muy común encontrar todos estos arbustos asociados sin que ninguno sea dominante (de Porras 2010). Las comunidades edáficas son muy frecuentes en la Meseta Central, por ejemplo, en suelos salinos relacionados a un fuerte escurrimiento superficial y estados alternativos de sequía y anegamiento con eventuales procesos de salinización, donde domina Chuquiraga aurea. En bajos sin salida se presentan estepas de Distichlis sp.; en suelos salobres estepas de Atriplex lampa y en vegas comunidades de Juncaceas y Juncagináceas (Roig 1998).
Matorral mata negra Hacia el sur se extiende el ambiente de matorral mata negra dominado por la mata negra (Junielia tridens), en algunos casos en forma continua y en otros en forma de mosaicos de estepa graminosa de coirones amargos o coirón blanco. El clima es frío árido de meseta y costero, con temperaturas medias anuales entre 8,5 y 6,5 ºC. Las lluvias anuales oscilan entre los 150 y 200 mm. Estepa magallánica seca En el extremo sur de la provincia se presenta la estepa magallánica seca, caracterizada por una vegetación graminosa con características xéricas. Las alturas varían entre 0 y 300 m snm y las precipitaciones oscilan entre 200 mm y 300 mm anuales. Los promedios anuales de temperatura son de 6° a 7° C. También se encuentra la estepa magallánica húmeda, que corresponde fisonómicamente a una estepa graminosa, con manchones de graminosa-subarbustiva, graminosa-arbustiva y mallines húmedos dispersos. Las precipitaciones están entre los 200 y 400 mm anuales y las temperaturas medias anuales son de 6,5° y 5,5° C. La altimetría es inferior a los 600 m snm. Sierras y mesetas occidentales Al noroeste de la provincia se extiende el ambiente de sierras y mesetas occidentales, también denominado distrito occidental (Borrelli et al. 1987). El mismo presenta una estepa arbustiva abierta con manchones de coirones intercalados. La temperatura media anual es de 8,5 a 9,5° C. Las precipitaciones son escasas, entre 100 y 200 mm anuales. El régimen de lluvias es mediterráneo. Se sitúa dentro del clima frío árido de meseta. La altimetría oscila entre 300 y 900 m snm.
Estepa arbustiva del golfo San Jorge La estepa arbustiva del golfo San Jorge (Borrelli et al. 1987; Cuadra y Oliva 1996), también denominada distrito florístico del Golfo San Jorge (Soriano 1956), es un área de arbustos altos, de 3 metros o más, que rodea la costa del Golfo San Jorge. El substrato corresponde a rocas sedimentarias marinas terciarias, depósitos indiferenciados y rodados patagónicos, que forman un paisaje colinado, mesetas con valles, cañadones y planicies, con alturas de entre 0 y 300 m snm. El clima es Templado - Semiárido de meseta, con temperaturas medias anuales cercanas a 10º C. Las precipitaciones están por debajo de los 300 mm anuales con viento del sudoeste, secos y fríos, con una leve influencia oceánica.
Meseta Central La meseta central (Borrelli et al. 1987), también denominada distrito central (Soriano 1956), es una región extensa, con paisajes diversos: planicies de rodados, valles fluviales y cañadones, serranías rocosas, peneplanicies, bajos, mesetas volcánicas y áreas de desmoronamientos. El clima predominante es el templado frío - árido de meseta, con promedios térmicos de 10 a 8º C de noreste a sudoeste, las medias anuales no superan los 16 ºC. Se caracteriza por una marcada aridez y por la presencia de masas de aire húmedo del Pacífico. Las precipitaciones en general están por debajo de los 200 mm, solo una delgada franja costera recibe lluvias algo superiores a los 200 mm anuales. En invierno, presenta un importante aporte de nieve (Soto y Vazquez 2000). La altimetría oscila entre 0 y 1.500 m snm con escalo-
El valle fluvial original del río Deseado Tiene una superficie aproximada de 21.000 km² (Caballero 2004). El valle fluvial original fue labrado por las aguas provenientes del lago Buenos Aires, pero luego este drenaje fue cerrando por las morenas dejadas por la última glaciación
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. que originaron una inversión en el sentido del drenaje del lago Buenos Aires hacia el Océano Pacífico (Iantanos 2004; Isla et al. 2004). Actualmente el cauce del río Deseado se forma con los aportes del río Fénix Grande, de los manantiales generados en las cercanías de la localidad Perito Moreno, las aguas del arroyo Page, del cañadón Primavera, del cañadón Botella y del río Pinturas, que no contribuyen con caudales importantes (Iantanos 2004). El régimen hídrico del río Deseado presenta un carácter estacional (intermitente), además de una marcada irregularidad interanual. Recorre más de 300 km hasta su desembocadura, con un diseño en parte anastomosado y en general meandriforme (Iantanos 2004). 5.2. La localidad arqueológica La María 5.2.1. Ubicación del espacio geográfico de estudio La Localidad arqueológica La María (Figura 5.4), se ubica en la meseta al sur la cuenca del río Deseado. Es un ambiente geológicamente caracterizado por el Grupo Bahía Laura, con abundantes afloramientos minerales, vertientes, bajos y zanjones. Se encuentra en el departamento de Magallanes, provincia de Santa Cruz (Figura 5.2 y Figura 5.3). Se localiza aproximadamente a 155 km al noroeste de la localidad de Puerto San Julián, a los 48º 24’ 40’’ S y a los 68º 51’ 24’’ O.
Figura 5.3: Localidad arqueológica La María
5.2.2. Geología Geológicamente la zona de estudio se ubica en el centro de la provincia geológica del Macizo o Nesocratón del Deseado, en el centro de la provincia de Santa Cruz (Echavarria 2004). Abarca una extensa superficie limitada al norte por la Cuenca del Golfo de San Jorge y al sur por la Cuenca Magallánica. De este sector queda excluida la Cordillera Patagónica. Para sintetizar la información geológica y geomorfológica del área de estudio se utilizó la Hoja Geológica 4969-II “Tres Cerros” provincia de Santa Cruz, en escala 1:250.000 (Panza 1994). La evolución y estructura del Macizo del Deseado es el resultado de una serie de ciclos diastróficos que con mayor o menor intensidad han ocurrido durante buena parte del Fanerozoico. Los rasgos estructurales están íntimamente ligados al desarrollo del orógeno de la Cordillera Patagónica Austral, conjuntamente con la evolución de la dorsal meso-atlántica durante gran parte del Mesozoico y Cenozoico. El Macizo del Deseado está comprendido dentro de las mayores provincias ígneas silíceas del mundo (Guido et al. 2006). En el área de estudio pueden reconocerse afloramientos de basaltos, andesitas y aglomerados volcánicos de la Formación Bajo Pobre. Ignimbritas, aglomerados y tobas riolíticas que corresponden a la Formación Chon Aike. Este afloramiento es predominante en el área de estudio, abarca un 50% de ella; y forma parte junto con la Formación La Matilde (tobas y tufitas,
Figura 5.2: Localidad arqueológica La María, departamento de Magallanes, Provincia de Santa Cruz
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Ambiente entre las que intercalan unos pocos mantos de ignimbritas de composición ácida) del grupo Bahía Laura, que es un complejo ignimbrítico–lávico–sedimentario del Jurásico superior. Otro afloramiento importante en la región es la Formación Baqueró (abarca casi un 15 % del área) con tobas, cineritas, areniscas y pelitas. También se encuentran basaltos olivínicos y basanitas de los Basaltos Alma Gaucha y Basaltos olivínicos del
Pleistoceno Medio a Superior del Basalto La Angelita. Se distinguen arenas, limos y gravas de depósitos de antiguas playas y cordones litorales lacustres y de depósitos de planicies, y conos aluviales del Pleistoceno superior – Holoceno. Por último, la región presenta limos y arcillas de bajos y lagunas, así como arenas y limos de depósitos aluviales y coluviales indiferenciados (Figura 5.5).
Figura 5.4: Vista panorámica de la Localidad La María
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz.
Mapa confeccionado a partir de la Hoja Geológica Tres Cerros (Panza 1995) Figura 5.5: Afloramientos geológicos de la localidad arqueológica La María
Estos afloramientos constituyen geoformas particulares que otorgan al paisaje características propias. Sobre las mismas se conformaron los distintos ambientes que fueron ocupados por los grupos que habitaron la región. La formación Chon Aike proporciona al paisaje una geoforma particular porque está representada por ignimbritas ácidas que forman altos paredones los cuales contienen cuevas, abrigos y aleros (Figura 5.6 y Figura 5.7). Figura 5.7: Cuevas de la Formación Chon Aike
Estas formaciones son de gran importancia para el estudio arqueológico, ya que las cuevas tienen una gran visibilidad arqueológica (Paunero 2003a). Las cuevas significan verdaderas trampas sedimentarias y presentan mejores condiciones de conservación de los elementos arqueológicos. No forman suelos hacia el interior de la línea de goteo y en suma, poseen muy buenas posibilidades para marcar límites temporales y espaciales, entre otras razones, por sus identificables unidades estratigráficas y la posibilidad de obtener dataciones radiocarbónicas confiables. Es así que constituyen un excelente medio de baja energía con condiciones naturales para la ocupación reiterada de hombres y animales (Paunero 2003a, 2009). Su génesis corresponde al emplazamiento de enormes volúmenes de materiales ácidos (riolitas de alta sílice, potásicas) extruídos como flujos piroclásticos de enorme fluidez y de moderada a alta temperatura. El color es rojizo morado a negruzco en superficie meteorizada; gris a gris blanquecino hasta amarillento y verdoso en corte fresco. Son rocas compuestas por muchos fragmentos pumíceos minúsculos (1 a 2 cm), poco aglutinados, feldespatos alterados en material castaño
Figura 5.6: Ignimbritas ácidas que forman altos paredones de la Formación Chon Aike
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Ambiente anaranjado, abundante mica de hasta 3 mm y cuarzo en cantidad reducida. También aparecen algunos clástos de posibles andesitas verdosas (Panza 1994). Las formaciones Chon Aike, Baqueró y Bajo Pobre son ricas en materias primas de excelente calidad para la talla (sílex, xilópalo, toba silicificada, basaltos rioliticos y calcedonia) y según los estudios realizados durante las investigaciones en la zona y en esta tesis (Capítulo 7) fueron usadas por los antiguos pobladores de la región. También proveyeron minerales tales como óxido de hierro y manganeso, yeso y silicatos, utilizados como pigmentos y fijadores para la realización de las antiguas pinturas conservadas en este lugar (Paunero 1992, 2000, 2003b, a) (Figura 5.8).
a
Figura 5.9: Lagunas en meseta basáltica
b
Figura 5.10: Lagunas en el ambiente mesetiforme
5.2.3. Fitogeografía y zoogeografía
c
Desde el punto de vista fitogeográfico, la fisonomía es de estepa arbustiva achaparrada y subarbustiva. La precipitación anual media no supera los 150 mm. La flora de la localidad está siendo actualmente estudiada dentro del proyecto de tesis doctoral de la Lic. Eugenia de Porras1, siendo la descripción que aquí se presenta basada en sus trabajos (de Porras 2010). En las mesetas se desarrollan las comunidades arbustivas descriptas previamente para la meseta central. Sobre la meseta basáltica se desarrolla una comunidad subarbustiva integrada por Azorella sp., Ephedra frustillata, Acantholippia seriphioides, Satureja darwinii, Senecio sp., duraznillo (Colliguaja integerrima), mata negra (Junellia tridens), Acaena magellanica, gramíneas, cariofiláceas, etc.
Figura 5.8: Materias primas y pigmentos de la Localidad Arqueológica La María
Relieve de las depresiones endorreicas Se encuentran innumerables cuencas sin desagües ocupadas en los sectores más profundos por barreales o lagunas temporarias. Estas depresiones forman el nivel base de erosión en gran parte del área de estudio. La forma en planta de estas depresiones es, por lo general, elíptica o subcircular, si bien en los casos de mayor tamaño es muy irregular. Es común que tengan diámetros entre algún centenar de metros hasta tres o cuatro kilómetros, con profundidades variables, y los cuerpos de agua están generalmente recostados sobre uno de los bordes de la cuenca. Algunos de estos bajos presentan en su margen oriental (opuestos a la procedencia de los vientos dominantes del oeste) acumulaciones de material eólico sin formas definidas, producto de la deflación que remueve el sedimento fino de las playas. Las cuencas cerradas muestran una red de drenaje tipo centrípeto, con colectores efímeros que son de igual longitud en toda la superficie de la cuenca (Panza 1994).
Dentro de los cañadones se encuentran comunidades arbustivas diferentes: Sector Cañadón de la Mina (Figura 5.11): La vegetación es una comunidad arbustiva integrada por Nardophyllum obtusifolium, Lycium chilense, mata amarilla (Anarthrophyllum rigidum), calafate (Berberis heterophylla), Junellia ligustrina, Mata negra (Junellia tridens), Senecio sp. En las partes altas se presenta una comunidad subarbustiva integrada por colapiche (Nassauvia glomerulosa), manca perro (Nassauvia ulicina), Satureja darwinii, Acantholippia seriphioides, Chuquiraga aurea y Mulinum spinosum.
Existen tres tipos de bajos sin salida:
Sector La María Quebrada (Figura 5.11): La vegetación presente en la zona del bajo recolector de aguas es una comunidad arbustiva integrada por arbustos altos y de altura media como duraznillo (Colliguaja integerrima), mata amarilla (Anarthrophyllum rigidum), Anarthrophyllum strigulipetalum, mata negra (Junellia tridens), yaoyín (Lycium chivense), calafate (Berberis heterophylla), molle (Schinus polygamus), Senecio sp., acompañados por coirones (Poaceae) y Acaena magellanica. Ascendiendo por la
1. Los elaborados dentro de un ambiente de ignimbritas; 2. Los ubicados en las mesetas basálticas (Figura 5.9); 3. Los elaborados en el ambiente mesetiforme cubierto por depósitos psefíticos (Figura 5.10).
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. ladera oeste la fisonomía cambia a una comunidad subarbustiva integrada por colapiche (Nassauvia glomerulosa), manca perro (Nassauvia ulicina), quilembay (Chuquiraga avellanedae), Ephedra frustillata; donde arbustos como el duraznillo (Colliguaja integerrima) y el molle (Schinus polygamus) están presentes pero en forma achaparrada.
Caviidae. Entre las numerosas especies de aves podemos mencionar los patos (Anas, Oxyura, Merganeta), avutardas (Chloephaga), el cisne de cuello negro (Cygnus), las martinetas (Eudromia elegans) y las rapaces (Polyborus y Milvago). También hay palomas (Zenaida) y numerosos pájaros (Turdus, Mimus, Microsittace). 5.3. Bibliografía Borrelli, P., M. Iacomini, C. Baetti y E. Anglsio 1987. Áreas ecológicas de Santa Cruz y Norte de Tierra del Fuego. EEA Santa Cruz. Convenio INTA Santa Cruz, Río Gallegos. Caballero, J. O. 2004. Recursos hídricos continentales. Guía Geográfica Interactiva de Santa Cruz. L. González y P. Rial. Cuadra, D. E. y G. Oliva 1996. Ambientes naturales de la Provincia de Santa Cruz. Espacios 6: 22-28. de Porras, M. E. 2010. Dinámica de la vegetación de la Meseta Central de Santa Cruz durante los últimos 11.000 años: forzantes bióticos y abióticos. Universidad Nacional de Mar del Plata, Mar del Plata. Tesis Doctoral. Echavarria, L. E.
Figura 5.11: Cañadones de la Localidad Arqueológica La María
2004. Los fluidos hidrotermales formadores de la mineralización epitermal el Dorado-Monserrat, Macizo del Deseado. Revista de la Asociación Geológica Argentina 59(1): 70-82.
Cañadón del Eco: La vegetación es una comunidad arbustiva de altura media dominada por duraznillo (Colliguaja integerrima) acompañada por molle (Schinus polygamus), calafate (Berberis heterophylla), Lycium chilense, Senecio sp., Satureja darwinii, Acantholippia seriphioides, Acaena magellanica, Papilionoideae, Geraniaceae y coirones (Poaceae).
Guido, D., M. Escayola y R. De Barrio 2006. La Formación Bajo Pobre (Jurásico) en el este del Macizo del Deseado, Patagonia: vinculación con el Grupo Bahía Laura. Revista de la Asociación Geológica Argentina 61(2): 187-196.
Desde el punto de vista zoogeográfico, entre la fauna autóctona del área fundamentalmente se distingue el guanaco (Lama guanicoe) y el choique (Pteronemia pennata), dado la importancia que tuvieron como recurso alimenticio de las poblaciones humanas que ocuparon la región. También se encuentran armadillos como el piche (Zaedyus pichiy), marsupiales representados por la comadreja overa (Didelphis sp.), entre los carnívoros el zorro gris (Canis (Pseudalopex) griseus) y el zorro colorado (Canis (Pseudalopex) culpaeus), el puma (Felis concolor), el zorrino (Conepatus humboldti) y el gato de los pajonales (Felis colocolo) entre otros. Entre los principales roedores se encuentran la mara o liebre patagónica (Dolichotis patagonum), varias especies de tucu-tucu (Ctenomys sp), numerosos ratones o ratas de la familia Cricetidae y cuises de la Familia
Iantanos, N. 2004. Dinámica sedimentaria de la ria del Deseado, provincia de Santa cruz. Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Tesis doctoral. MS Isla, F., N. Iantanos y E. Estrada 2004. Dinámica submareal y condiciones ambientales de la ría Deseado, Santa Cruz. Revista de la Asociación Geológica Argentina 59(3): 367-375.
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Ambiente León, R. J. C., D. Bran, M. Collantes, J. M. Paruelo y A. Soriano
48-166. Soriano, A.
1998. Grandes unidades de vegetación de la Patagonia extra andina. Ecología Austral 8: 125- 144.
1956. Los distritos florísticos de la Provincia Patagónica. Revista Argentina de Investigaciones Agrícolas 10(4): 323-347. Buenos Aires.
Mazzoni, E. y M. Vazquez 2004. Alturas absolutas. Guía Geográfica Interactiva de Santa Cruz. L. González y P. Rial.
Soto, J. y M. Vazquez 2000. Las condiciones climáticas de la provincia de Santa Cruz. El gran libro de la provincia de Santa Cruz. . Editorial Centro Alfa Literario. Milenio Ediciones.
Oliva, G., L. González y P. Rial 2004. Áreas ecológicas. Guía Geográfica Interactiva de Santa Cruz. L. González y P. Rial. Panza, J. L. 1994. Hoja Geológica 4969-II. Tres Cerros Escala 1:250.000. Provincia de Santa Cruz. Servicio Geológico Nacional, Buenos Aires. Vol. Boletin 213. Paunero, R. S. 1992. Manos pintadas en negativo: un ensayo de experimentación. Revista de Estudios Regionales CEIDER 9: 47-68. Universidad Nacional de Cuyo. Mendoza 2000. Cap. 6.2.: Relevamiento, Arte Rupestre y Sectorización de la Localidad Arqueológica La María. Guía de Campo de la Visita a las Localidades Arqueológicas: La Colonización del Sur de América Durante la Transición Pleistoceno/Holoceno. L. L. Miotti, R. S. Paunero, M. C. Salemme y G. R. Cattáneo (Ed). Edición Nacional, La Plata: 104-108. 2003a. Las cuevas como sitios arqueológicos y los diferentes usos del espacio en sociedades colonizadoras de la Meseta Central de Santa Cruz. 51° Congreso Internacional de Americanistas. 51° International Congress of Americanists. “Repensando las Américas en los umbrales del siglo XXI”. 2003b. The presence of a Pleistocene Colonizing Culture in La Maria archaeological locality, Casa del Minero 1. Where the south winds blow. Ancient evidences for Paleo South Americans. L. L. Miotti, M. C. Salemme y N. Flegenheimer (Ed). Center for the Study of the First Americans (CSFA) and Texas A&M University Press, Texas: 127-132. Roig, F. 1998. La vegetación de la Patagonia. Flora Patagónica, Parte I. M. Correa (Ed). INTA, Buenos Aires:
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Capítulo 6: Paleoclimas y modelos de poblamiento Como fue planteado en el marco teórico las decisiones sobre cómo y cuáles estrategias tecnológicas se implementan están en relación con el ambiente natural y social, la estructura de los recursos, la demografía, el conocimiento del paisaje ocupado y los conocimientos tecnológicos. El escenario patagónico no fue ecológicamente homogéneo. La colonización y la ocupación del paisaje habrían generado un proceso de dispersión humana selectivo y jerárquico de los distintos ambientes (Borrero 2001). Basados en la información presentada en el capítulo anterior, se describirán los paisajes y los rasgos geográficos pasados y sus cambios a través del tiempo en relación con los datos paleoclimáticos, palinológicos, sedimentológicos y geológicos. Se examinarán las distintas evidencias considerando las características de los ambientes y los microambientes como ser: rasgos geográficos (avances y retroceso de los glaciares, variaciones en el nivel del mar, modificaciones en el régimen hídrico, vulcanismo y derrumbes); cambios en la biota (disponibilidad de los recursos, asociaciones florísticas e incrementos o extinciones de la fauna); fluctuaciones en la disponibilidad y el acceso a los distintos ambientes. Finalmente se discutirán los modelos de poblamiento que distintos investigadores plantearon para la Patagonia en general y para la Meseta Central específicamente. 6.1. Transición Pleistoceno/Holoceno Durante el Último Máximo Glaciar del Pleistoceno final el clima era más frío con una mayor continentalidad y aridización, además de diferencias en las estructuras vegetacionales –eventos de mayor contracción de selvas y bosques– y cambios zoogeográficos. 6.1.1. Rasgos geográficos De acuerdo con el registro isotópico de oxígeno marino, la transición Pleistoceno/Holoceno puede ubicarse entre los 13.000–8.000 años AP, desde el tardiglacial (estadio isotópico de Oxígeno 2) y el postglacial temprano (anterior al optimun climático, estadio isotópico de Oxígeno 1) (Miotti y Cattáneo 2003). El Último Máximo Glaciar fue estimado en 20.000-18.000 años AP. Los glaciares cubrían amplias áreas del sur de Chile y una porción considerable de la sección este de los Andes sureños (Glasser et al. 2004). Hace alrededor de 14.000 años AP comienza el proceso de deglaciación (Clapperton 1995; Heusser 1995; Lowell et al. 1995; Bujalesky et al. 1997; Rabassa et al. 2000) (Glasser et al. 2004; Kaplan et al. 2008). Durante este período se registró una tendencia hacia un incremento en la temperatura, sin embargo ocurrieron dos nuevos eventos de avances glaciares a nivel mundial: Older y Younger Dryas en el Hemisferio Norte (Coronato et al. 1999; Coronato et al. 2007). El reverso
climático Older Dryas se produjo aproximadamente en el 13.500-12.500 AP (Clapperton 1995). Para la Patagonia el avance del hielo fue datado en 11.50010.200 años AP en las secuencias del lago Huelmo, y en 11.200-9.800 años AP en el lago Mascardi (Hajdas et al. 2003). Este fechado es coincidente con otras localidades como Taiquemo, Puerto Edén y Harberton (Heusser y Rabassa 1987; Rabassa y Clapperton 1990). Este episodio, denominado Frío Reverso Antártico (EFRA), sería equivalente al intervalo frío Younger Dryas (11.000-10.000 años AP), sobre todo a partir de los análisis de polen (Heusser y Rabassa 1987; Rabassa y Clapperton 1990). Sin embargo, la correspondencia de fechados radiocarbónicos no es estricta (Lowell et al. 1995). El registro patagónico indica un desacople temporal de 550 años calendarios de antelación en el Cono Sur (Miotti 2006a). Si bien existen discrepancias en los indicadores en distintas regiones de Patagonia para este episodio, no necesariamente significa rechazar la existencia de un reavance glaciar, sino que la magnitud del evento frío no fue lo suficientemente importante para producir una señal fuerte en todos lados (Borrero 1999a). Su manifestación espacial es puntual (Miotti 2006a), debido a la mayor influencia marítima y la menor influencia del proceso glaciar (Paunero et al. 2008). La costa marítima mostraba una fisonomía distinta, como consecuencia de las glaciaciones y el concomitante descenso del nivel del mar. Durante el máximo glaciar, se encontraba a 110-120 m por debajo del nivel actual. El ascenso posterior ocurrió en una serie de pulsos que pueden identificarse por las líneas de costa sumergidas que presenta la plataforma continental (Codignotto 1997). Durante la transición Pleistoceno tardío-Holoceno el nivel se había elevado, sin embargo estaba todavía por debajo del actual. Además existe evidencia de una mayor energía de los regímenes hídricos de ríos, arroyos, lagos y lagunas de Patagonia y de la Meseta Central de Santa Cruz. Se produjo la progradación de la faja costera, debido a que los ríos que llegaban a ese ámbito, con una importante carga, aportaban sedimentos a la zona costera (Kokot 2004). Las evidencias sedimentológicas de la estratigrafía de los sitios Piedra Museo, Casa del Minero, Cueva Túnel, El Ceibo 7, La Mesada y Cerro Bombero, también manifiestan para el EFRA un mayor caudal en los bajos próximos a los sitios (Paunero 2009). En el arroyo del cañadón de Los Toldos, la evidencia sedimentaria procedente del sitio Cueva 2 muestra una acción fluvial de alta energía para los primeros indicios de ocupación humana (capas 10 y 9), evidenciada en la concentración de arena gruesa y arena intercalada en la secuencia (Páez et al. 1999). Este hecho también fue observado a partir del análisis funcional a altos aumentos de microhuellas del conjunto lítico (Paunero 2009). Los bajos valores de concentraciones de polen de la base del ca. 10.000 años AP también sugieren una acumulación rápida del sedimento rápida y/o una reducida cobertura de plantas (Páez et al. 1999).
Paleoclimas y modelos de poblamiento Casa del Minero (CDM) (de Porras 2010) entre los 12.600 y ca. 11.000 AP se identificó una estepa arbustiva, con alta proporción de Ephedra (Páez et al. 1999), sin análogos actuales. Esta estepa estaría relacionada con condiciones de desierto frío (de Porras 2004), condiciones extremadamente áridas con precipitaciones por debajo de los 200 mm, extrema continentalidad y fuertes vientos (Mancini 1998b; Páez et al. 1999). El fechado de 12,600 años AP de Los Toldos en el que se basa la secuencia palinológica se apoya en un único fechado radiocarbónico del nivel inferior, el cual ha sido considerado no confiable por varios investigadores (Borrero 1999b, 2001; Miotti y Salemme 2003; Paunero 2009). Se ha planteado que es imposible contrastar la hipótesis del cambio en las condiciones ambientales a una estepa graminosa en este sector de la Meseta Central como consistente con este fechado (Miotti y Salemme 2004; Paunero 2009).
En el lago Cardiel se demostró la existencia de modificaciones en el nivel de aguas entre el Pleistoceno final y el Holoceno temprano, que evidenció un desecamiento completo aproximadamente sincrónico con el comienzo del Younger Dryas, y un ascenso rápido del nivel del lago para los 10.230 años AP daría cuenta de un aumento de la humedad (Gilli et al. 2001). Se produjeron derrumbes recurrentes en varias cuevas de la región (Paunero 2000b; Miotti y Salemme 2003, 2004). Estos eventos sellaron las ocupaciones previas y en algunos casos ocasionaron la desocupación a escala microregional por extensos períodos. En otros casos los microambientes fueron reocupados en cortos períodos, como es el caso del sitio Casa del Minero (Paunero et al. 2007c). 6.1.2. Cambios en la disponibilidad de los recursos
Aproximadamente en los 11.000 años AP se identificó el reemplazo de la estepa de arbustos por una estepa graminosa que sugeriría un aumento de la humedad efectiva. Esto último podría ser relacionado con un aumento en las precipitaciones bajo condiciones frías – cercano a los valores presentes–, así como también con una disminución en la intensidad del viento (Páez et al. 1999; de Porras 2004). Esta estepa graminosa fue reemplazada aproximadamente hacia los 10.250 años AP, por una estepa subarbustiva-graminosa con Ephedra y Asteraceae (de Porras 2010).
Estos cambios ambientales y geológicos fueron acompañados por cambios en los recursos y en su disponibilidad. Según Markgraf (1993) en la vertiente oriental de los Andes, al sur de 50° S, los registros palinológicos anteriores al 12.500 14C años AP señalan una vegetación de tundra árida caracterizada por Empetrum, que podrían indicar fuertes vientos y una precipitación anual menor a 300 mm con temperaturas muy frías durante todo el año. Después de los 12.500 14C años AP el bosque de Nothofagus (principalmente lengas) comienza a expandirse dentro del ambiente de pastizales, sugiriendo un decrecimiento en la intensidad del viento (Coronato et al. 1999), un incremento en la humedad efectiva y en la temperatura (Glasser et al. 2004). Alrededor del 12.500-11.500 14C años AP el cambio en las condiciones climáticas se refleja en la asociación predominante de Gramineae-Tubuliflorae-Nothofagus (Heusser 1995), con una transición a condiciones de pastizal. Estas condiciones ambientales se mantuvieron hasta el Holoceno temprano.
El diagrama polínico de La María integra en la base los niveles inferiores de CDM y en los momentos tardíos los de cueva Túnel. La sucesión de las comunidades vegetales en el tiempo es similar a la de Los Toldos. Los cañadones de Los Toldos y La María son sistemas análogos en la actualidad y a partir del registro polínico fósil se evidencia que también se comportaron similarmente en el pasado (de Porras 2010).
Los estudios sobre este período son controversiales. Por un lado, este cambio fue interpretado por Markgraf (1993) como cambios a corto plazo indicando principalmente una respuesta a cambios climáticos locales. Mientras que para Heusser y Rabassa (1987) –basados en estudios palinológicos en el norte y sur de Patagonia– refleja condiciones más frías y húmedas entre los 11.000 y 10.000 14C años AP, las cuales se deben a un clima más frío correlacionado con el Younger Dryas (Páez et al. 1999). Estas condiciones más frías con un incremento en las precipitaciones también se reflejan en los registros polínicos de Los Toldos (Páez et al. 1999).
Por otra parte para Piedra Museo los análisis de polen del nivel inferior de AEP-1, datado en 12.800 años AP, indican un predominio de Asteraceae y Poaceae, con bajos valores de Nassauvia y Ephedra. Esta asociación indica una estepa arbustiva bajo condiciones de escasa disponibilidad hídrica (Borromei 2000, 2003). Aproximadamente a los ca. 11.000 años AP se evidencia una estepa de gramíneas, caracterizada por Poaceae, Asteraceae y Chenopodiineae, que indicarían condiciones de mayor humedad efectiva, quizás asociado con un incremento de las precipitaciones en condiciones frías (Borromei 2000, 2003; Miotti y Salemme 2003). El registro polínico de Piedra Museo no coincide composicionalmente ni cronológicamente con el de La María y el de Los Toldos. Esto podría deberse a las características topográficas y geomorfológicas de este sector, o al tipo de ambiente depositacional (alero) –y los procesos involucrados en la formación del sitio–, o bien a la resolución temporal de la secuencia polínica (de Porras 2010).
Para el distrito de Los Lagos (Chile) Heusser (1966) infiere un intervalo frío a partir de las columnas de polen. Una tendencia similar a la actual recién se reflejaría a partir de 8.000 años AP (Miotti y Salemme 1999; McCulloch et al. 2000; McCulloch y Davies 2001; Miotti y Salemme 2004). Para la Meseta Central, a partir del registro polínico de Los Toldos (Mancini 1998b; Páez et al. 1999) y del sitio
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. La Meseta Central posee evidencias arqueofaunísticastaxonómicas en los sitios arqueológicos que permiten inferir ambientes de pastizales con una mayor capacidad de soporte y diversidad en los recursos faunísticos. Evidencias de Hippidion saldiasi, Lama gracilis y Rhea americana para 11.000 años AP (Miotti 2003) están presentes en los niveles pleistocénicos de Los Toldos, de Piedra Museo (Miotti y Salemme 2003, 2004). En Casa del Minero (Paunero et al. 2004a; Paunero et al. 2004b) y Cueva Túnel (Paunero et al. 2007b; Paunero 2009) hay evidencias de Hemiauchenia sp., Lama (Vicugna) gracilis, Panthera sp. e Hippidion saldiasi. Otras especies halladas son Lama (Vicugna) gracilis y Lama guanicoe, dos variedades de cánidos: Dusicyon avus y Dusicyon griseus y Pterocnemia pennata, Megatherium, Mylodon, Hippidion sp y, el Smilodon sp. y la Panthera onca mesembrina.
En este sentido la Meseta Central, dado que pudo haber concentrado mayor humedad, debió ser un lugar más atractivo y apropiado para la circulación humana (Miotti et al. 1999; Miotti y Salemme 2003, 2004). Ofreció una mayor capacidad sustentadora, con pastizales que permitieron sostener una fauna variada, mayor cantidad de agua y una abundante disponibilidad de fuentes de materias primas de buena calidad para la talla (Miotti y Salemme 2004; Paunero 2009). En relación con la disponibilidad de los sectores de la Meseta Central, las investigaciones señalan que solo tres sitios reparados con estratigrafía presentaban una factible imposibilidad de ocupación en momentos anteriores a su ocupación inicial (Paunero 2009): Cueva 2 de Los Toldos (Cardich y Paunero 1991-92), El Ceibo (Cardich et al. 1981-82) y La Mesada de La María (Paunero 2000c). En los otros casos los sitios presentan buenas condiciones para la ocupación de los estratos inmediatamente anteriores a la ocupación inicial (Paunero 2009).
Específicamente la localidad arqueológica La María presentaba ambientes integradores de recursos, con disponibilidad de agua, sectores para la caza posibilidades de abrigo y reparo del viento. Páez et al. (1999) registran oscilaciones climáticas y la presencia de una estepa herbácea con mayor capacidad de soporte y una mayor diversidad en los recursos faunísticos.
En relación con la costa, el nivel del mar por debajo de la línea actual dejó libre una amplia franja de tierras habitables hacia el este, encontrándose sumergidas en el presente (Gómez Otero et al. 1999). Si bien es posible que haya existido ocupación en esta región, en este período las evidencias estarían bajo el agua.
Hace 15.000 años AP comenzó el retroceso numérico de las poblaciones de megamamíferos, a partir de los cambios que se venían produciendo como la expansión del bosque sobre praderas y estepas. El impacto puntual de la acumulación de cenizas volcánicas y el paulatino ascenso del nivel del mar (Aschero 2000) disminuyeron la diversidad de hábitats para la fauna contribuyendo a la extinción de grandes mamíferos (Mengoni Goñalons 1988; Miotti y Salemme 1999; Miotti et al. 1999; Aschero 2000; Miotti 2003; Miotti y Salemme 2003, 2004).
Por otro lado, pudo haber discontinuidades y retrasos en el proceso de asentamiento humano de los sectores aledaños a la cordillera de los Andes (Borrero 1999b) dado la gran rigurosidad y baja biodiversidad del área –producto de los procesos volcánicos y la mayor aridez–. De esta manera, este sector no sería óptimo para la ocupación humana durante la transición Pleistoceno/Holoceno, en contraposición a las mesetas y las áreas costeras (Borrero 1999b; Miotti y Salemme 2003, 2004).
6.1.3. Cambios en la disponibilidad y acceso a los distintos ambientes
El extremo sur de Santa Cruz –la costa del estrecho de Magallanes– y Tierra del Fuego sufrieron la acción directa de la glaciación. Los espacios para la ocupación humana estuvieron disponibles recién en el Holoceno temprano, cuando se retiraron los hielos (Gómez Otero et al. 1999; Orquera y Piana 1999).
A partir de este marco ambiental y geográfico, distintos autores plantean (Borrero 1999a, b; Miotti y Salemme 1999; Borrero 2001; Miotti y Salemme 2003, 2004; Miotti 2006a) que para el momento de la ocupación inicial de Patagonia debió de existir una jerarquización de los espacios, con algunos lugares más atractivos que otros. Ciertos espacios debieron funcionar como barreras geográficas y/o ambientes no óptimos para la ocupación humana. De esta manera se produjeron discontinuidades y retrasos en la ocupación (Borrero 2001; Miotti y Salemme 2003, 2004). En este sentido, la cordillera de Los Andes, las mesetas basálticas del este y, en ciertos casos, los bosques debieron estar entre los lugares menos óptimos para la ocupación, sirviendo de barreras geográficas o de sectores de difícil circulación. Por otro lado, los ríos y las lagunas serían atractores y organizadores de la circulación de las poblaciones humanas (Borrero 2001; Belardi 2003; Miotti y Salemme 2003, 2004). La costa, ahora sumergida, estuvo disponible para su ocupación durante este momento.
6.1.4. Modelos de ocupación propuestos. La concentración de fechados más antiguos para la Patagonia se encuentra en tres áreas: La Meseta Central, la cuenca Magallánica –incluyendo Tierra del Fuego– y la región de las cuencas andinas de la vertiente occidental de los Andes (Chile) (Borrero 1999b; Aschero 2000; Miotti y Salemme 2003, 2004). Las ocupaciones humanas más antiguas fueron datadas en Monte Verde en el 12,500 AP (Dillehay 1997). Las primeras evidencias de ocupación en la Meseta Central datan del Pleistoceno final, entre los ca. 11.800 y 10.000 AP, que serían contemporáneas al EFRA (Paunero 2003c, 2009);
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Paleoclimas y modelos de poblamiento aunque se ha postulado como hipótesis una mayor antigüedad que ampliaría este rango a ca. 13.000 - 11.800 AP (Paunero 2003c). Sin embargo, los fechados de ca. 12.600 años AP para Los Toldos, de ca. 12.890 AP de Piedra Museo (AEP1) y de ca. 11.560 años AP para Cerro Tres Tetas (Paunero 1993-94) son discutidos por la comunidad académica (Borrero 1999a; Rubinos Pérez 2003; Miotti 2006a; Waters y Stafford 2007; Goebel et al. 2008; Paunero 2009). De esta manera, considerando lo conocido para la Meseta Central de Santa Cruz, se puede inferir que los eventos exploratorios y fases colonizadoras, estarían en el rango de 10.000 a 11.800 años AP (Paunero et al. 2007b).
La alta movilidad podría haber permitido un conocimiento más eficiente de los lugares más aptos para la instalación humana (Miotti y Salemme 2004). Se necesitan pocas generaciones para conocer las cualidades de los ambientes – la fauna, la flora, las canteras o la ubicación del agua potable– (Paunero 2003b). Sin embargo el conocimiento de los ciclos de un territorio –las fluctuaciones periódicas en la disponibilidad de recursos y de los ciclos climáticos– que le permiten a las poblaciones tener una medida del riesgo, requiere mucho más tiempo (Borrero 1994-1995). Los espacios de mayor jerarquía y mayor rapidez de colonización estarían relacionados con espacios con amplia disponibilidad de recursos como el agua o las materias primas. Por otro lado, el ritmo de la ocupación no dependería solo del conocimiento de los recursos y el ambiente. La rapidez diferencial en la colonización también se relacionaría con factores culturales como la red de comunicaciones sociales, las experiencias culturales acumuladas, la tendencia a mantener o no la dieta, la construcción de un territorio propio, las alianzas, la resolución de conflictos y las fusiones y fisiones de los grupos (Paunero 2003b; Miotti 2006a).
En relación a los modelos de ocupación de la Patagonia Miotti (2006a) discute, a partir de la propuesta de Erlandson (2001, en Miotti 2006a), un modelo de poblamiento centrípeto ramificado para Patagonia en particular y América del Sur en general. En este sentido indica como lugares óptimos para la ocupación humana a los ambientes acuáticos, tanto los litorales marinos como los lugares con disponibilidad de agua dulce, ya que incluyen una múltiple gama de cuencas –con una mayor variedad y abundancia biológica–.
Se postula una estrategia de subsistencia de tipo generalísta, de caza del guanaco con un uso oportunístico de los mamíferos pleistocénicos, principalmente especies gregarias, que formaban manadas o rebaños como el Hippidion saldiasi o Lama gracilis, muy frecuentes en los sitios arqueológicos (Miotti y Salemme 1999, 2004), Estos mamíferos no habrían sido un recurso crítico (Borrero 1999b).
Las costas marinas funcionarían como camino entre la tierra y el mar, con características de ecotono, con presencia de recursos de ambos ambientes y de agua potable. De esta manera Miotti postula que en el principio de la exploración las poblaciones debieron seguir las costas, comenzando a explorar tierra adentro desde los litorales a través de los desagües de los ríos (Miotti 2006a).
Miotti y Salemme (2004) proponen, para el área de la Meseta Central, un modelo de movilidad residencial restringida, debido a la existencia de áreas donde se concentran la mayoría de los recursos: críticos (agua), móviles (animales), fluctuantes (vegetales, madera) y localizados (minerales) (Wood 1978; Berón 1994). Es decir, lugares que reunían condiciones estratégicas para la caza y el óptimo control de la región (Paunero 2009). Durante los primeros momentos de ocupación de la Meseta Central las áreas donde se sitúan Los Toldos, El Ceibo, Piedra Museo, Casa del Minero, La Mesada, Sitio Cueva Túnel y Cerro Tres Tetas, entre otros, debieron formar parte de una red o sistema de movilidad de los primeros cazadores-recolectores de esta región, al menos para esta fase de Colonización Inicial (Miotti y Salemme 1999; Miotti 2000, 2003).
En el contexto de inestabilidad ambiental propuesto para la transición Pleistoceno/Holoceno, se ha planteado que la exploración y la colonización de la Patagonia habría sido un proceso lento y caracterizado por una demografía muy baja (Borrero 1989-90, 1994-1995; Miotti y Salemme 1999, 2003; Paunero 2003b; Miotti y Salemme 2004), con ritmos no constantes, avances y retrocesos de las poblaciones, ocupaciones de corto término (Borrero 1999b), desocupación de algunas áreas, re-colonización de las mismas y territorialidades definidas culturalmente (Miotti 2006b). Entonces el paisaje habría sido utilizado de manera diversa y las poblaciones habrían tomado decisiones en un contexto de aprendizaje continuo sobre el ambiente y de las contingencias sociales de cada situación (Paunero 2003b). Por lo tanto, se considera que este proceso comienza como una fase colonizadora, con eventos exploratorios, donde las sociedades ocupan territorios nuevos y diferentes, pero siempre viviendo en su territorio propio (Paunero 2003b). Miotti y Salemme (2004) postulan que para los 11.000 años AP la exploración en varias áreas del extremo austral habría finalizado y ya se conocía perfectamente el espacio que ocupaban las poblaciones. Estas sociedades debieron contar con una organización social importante, con potencialidades tecnológicas, funcionales y simbólicas y con un importante sistema de comunicación en diferentes distancias (Borrero 2001; Paunero 2003c; Miotti 2006a).
Las cuevas no respondían a un único patrón de ocupación y habrían sido utilizadas tanto como parte de campamentos mayores así como campamentos de usos específicos –procesamiento primario y secundario, talleres, sitios de caza, divisaderos o uso ceremonial (Paunero 2003b)– y en ellas se habrían producido diferentes actividades –trabajo en cuero y en hueso, procesamiento primario, elaboración de intermediarios y de diferentes bienes–. Asimismo, habría una estructuración del espacio para el trabajo, con diferencias en las actividades productivas intra e intersitio –preparación de núcleos en las canteras y existencia de sitios con tareas de retalla y retoque– (Paunero 2003b; Paunero et al. 2005; Paunero et al. 2007c).
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Cardich et al. 1981-82; Paunero 1993-94; Paunero y Castro 2001). También se evidencia presencia de artefactos bifaciales, entre los cuales se identificaron dos fragmentos de puntas cola de pescado en Piedra Museo (Miotti 1992; Cattáneo 2002; Miotti y Salemme 2003), un artefacto bifacial en Cerro Tres Tetas (Paunero 2003a) y productos del adelgazamiento bifacial entre los productos de talla de diferentes sitios (Cattáneo 2002). Por otra parte, también se identificó una selección funcional de las formas base: los artefactos cortantes tienen una tendencia hacia las formas laminares y los raspadores siempre fueron confeccionados sobre lascas. Se identificaron mayoritariamente artefactos de tamaños grandes (Cardich y Flegenheimer 1978; Cardich et al. 1981-82; Paunero 1993-94; Cattáneo 2002). También se evidencia un manejo de la tecnología en hueso para la confección de retocadores y punzones y el arte rupestre muestra una variedad de técnicas, recetas y composiciones (Paunero 2003c).
El conocimiento tecnológico debió ser amplio, con un gran manejo de recursos en producción lítica, ósea, control del fuego y arte rupestre (Paunero 2003b). Los grupos humanos tenían un conocimiento de las cualidades de las rocas con aprovechamiento de las condiciones naturales de cada nódulo (Paunero 2003b; Paunero et al. 2004a; Frank et al. 2007; Paunero et al. 2007c) y utilizaron materias primas locales tanto como alóctonas (Skarbun et al. 2007). Según Gnecco (2000) el uso de materia prima local muestra un conocimiento del medio, por el contrario para Borrero (2001) es un indicador importante de una fase exploratoria. Las materias primas en la (Frank et al. 2007; Paunero et al. 2007a; Skarbun et al. 2007) región, están disponibles localmente, son abundantes y de muy buena calidad para la talla (Aschero 2000; Miotti y Cattáneo 2003; Paunero 2003c; Paunero et al. 2004a; Frank et al. 2007; Paunero et al. 2007c; Skarbun et al. 2007). Los estudios en Cerro Tres Tetas indican fuentes de materias primas abundantes y disponibles, como rodados en el zanjón que la recorre y como afloramientos de concentraciones diversas en lugares más altos, indicadores claros de sitio cantera (Paunero y Castro 2001). En Los Toldos las materias primas afloran en yacimientos primarios o/y secundarios se encuentran en la localidad o en las inmediaciones de la misma (Miotti [1989] 1998). Por otro lado, en la Localidad de Piedra Museo se encuentran fuentes de sílices (ópalos) en alta densidad y de calcedonia con menor densidad en la Fm. Chon Aike y La Matilde a no más de 20 Km., el xilópalo a escasos kilómetros al norte y las tobas silicificadas, afloran frente a la localidad AEP1 (Cattáneo 2002). De esta manera, no se esperaría para la Meseta Central que el riesgo en la búsqueda y aprovisionamiento de estos recursos sea un factor de estrés importante.
Con respecto a las secuencias de producción de artefactos, si bien en todos los casos se evidenciaron actividades de talla, la variabilidad de las mismas es grande. En algunos sitios como Cerro Tres Tetas y El Ceibo (Cardich et al. 1981-82; Paunero 1993-94; Paunero y Castro 2001), no se realizaron las primeras etapas de la secuencia (descortezamiento y preparación de núcleos), las cuales pudieron realizarse en las canteras próximas a los sitios, y sí se retocaron sus instrumentos, formatizándolos o reactivando sus filos (Paunero y Castro 2001). En otros sitios como Piedra Museo, se evidencian manufactura y descarte de artefactos fracturados (Cattáneo 2002). Durante las ocupaciones Pleistocénicas se propusieron dos estrategias tecnológicas complementarias: 1. estrategias expeditivas o generalizadas, con poca conservación de las materias primas, dada la excelente calidad de la materia prima local (Paunero 1993-94) considerada una respuesta que apunta al máximo retorno en relación a la inversión mínima de tiempo y energía (Cattáneo 2002, 2005) y 2. estrategias conservadas, con evidencias de manufactura de artefactos formales y conservados (Miotti y Salemme 2003), mediante estas estrategias se confeccionaron artefactos con diseños seguros como las puntas de proyectil y versátiles como los bifaces e instrumentos con más de un filo activos (Cattáneo 2002).
Las materias primas utilizadas fueron, en general, el sílex, el xilópalo, la calcedonia y la toba silicificada (Cardich y Flegenheimer 1978; Paunero y Castro 2001; Cattáneo 2002). En todos los sitios se seleccionó la materia prima que era más abundante y en general de excelente a buena calidad. En este sentido, para toda la Meseta Central se evidencian las mismas estrategias de selección y aprovisionamiento de materias primas. Existió un conocimiento tecnológico amplio y diverso desde los momentos más tempranos –por ejemplo, técnicas de preparación de núcleos y de extracción de formas líticas predeterminadas (láminas, lascas anchas y lascas triangulares), retoque a presión, adelgazamiento bifacial (Borrero 1999b; Paunero 2004; Paunero et al. 2005; Skarbun et al. 2007) y técnicas especiales como el tratamiento térmico de las diversas materias primas (Frank com. pers.)–; aunque en algunos casos su uso no haya sido demasiado frecuente. Borrero (1999b) plantea que el uso de una variante tecnológica u otra es el resultado de una selección conciente o inconciente bajo diferencias ambientales y condiciones situacionales. Los artefactos formatizados se confeccionaron, principalmente sobre lascas, por retoques unifaciales y marginales (Cardich y Flegenheimer 1978;
6.2. Holoceno Temprano (10.000-8.000 AP) 6.2.1. Rasgos geográficos Durante este período se produjo la retracción de los glaciares con consecuencias geográficas diversas, como la conformación de campos continentales discretos de hielo, el incremento del nivel del mar (Rabassa y Clapperton 1990), la conformación total del estrecho de Magallanes –a partir del cual quedó separada la Isla Grande de Tierra del Fuego del continente (Clapperton 1995; Rabassa et al. 2000; McCulloch y Davies 2001)– y la disminución de las características de continentalidad.
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Paleoclimas y modelos de poblamiento Para la cordillera Sur (47° S), con anterioridad a los ca. 9.000 años AP, los conjuntos polínicos de Casa de Piedra 7 presentan altos valores de Poaceae que indican que la vegetación estuvo representada por una estepa graminosa, asociada a condiciones de mayor humedad que las actuales en este sector. Estas condiciones se encuentran actualmente en sectores altos de la meseta de Santa Cruz (Mancini 2007).
Debido a la intensa ablación de los glaciares se empezó a producir la incisión de los sistemas fluviales y los valles se constituyeron en desproporcionados. Luego, al disminuir el caudal, los ríos configuraron un sistema hidráulico con muy baja capacidad de transporte. Los flujos costeros, al no ser sustentados por el aporte fluvial, culminaron erosionando los afloramientos (Kokot 2004). La variabilidad medioambiental también es sugerida por las capas de sedimento de origen fluvial relacionadas con los cambios en el nivel de base de las corrientes (Páez et al. 1999). A partir de los estudios para la cueva 2 de Los Toldos sobre la formación de los depósitos del sitio, se estableció que para este período el régimen del arroyo fue estacional, con menor energía, asemejándose a las condiciones actuales. Las capas 5 y 6 de esta cueva son de origen fluvial y este relleno se habría producido durante un ciclo de clima árido: régimen estacional irregular, disminución de la capacidad de carga, disminución de las precipitaciones y de la cubierta vegetal, aumento de la evapotranspiración y de la amplitud térmica y meteorización mantenida (Paunero 2009). Estudios de la estratigrafía del sitio Cerro Bombero, ubicado en el área intermedia entre la meseta y la costa, también evidencian cambios en el régimen hídrico, presentando la unidad estratigráfica inferior rodados de tamaño mediano a grande (Paunero 2009). Contrariamente, los altos niveles del Lago Cardiel parecen reflejar entre el 10.000 y 8.500 años AP patrones regionales de alta humedad (Markgraf 1993).
Con posterioridad a ca. 9.000 años AP se registra una importante disminución de las proporciones de pastos. El aumento de Nothofagus, de taxones arbustivos y de plantas de cojín (Empetrum, Azorella) sugiere una mayor heterogenidad de la vegetación con una composición similar al ecotono bosque-estepa arbustiva que actualmente se desarrolla en el Parque Nacional Perito Moreno (PNPM). En la Meseta Central comienza a dominar la estepa arbustiva debido al aumento de temperatura y la reducción en la disponibilidad de agua (Páez et al. 1999; Borromei 2000; Mancini 2003). Los estudios en Los Toldos indican que, aproximadamente a los 10.000 años AP, la estepa graminosa fue reemplazada por una estepa arbustiva dominada por Asteraceae subf. Asteroidae que se expandió hasta los 7.000 años AP, indicando un aumento de temperatura y menor disponibilidad hídrica (de Porras 2004). En la actualidad, estos arbustos se relacionan con una precipitación menor a los 200 mm.
6.2.2. Cambios en la disponibilidad de los recursos
Los datos polínicos de Piedra Museo indican para el ca. 9.500 años AP un aumento en los pastizales y de la humedad efectiva del área (Miotti y Salemme 2004). Después de los 9.000 14C años AP el paleoambiente se volvió más seco y probablemente más cálido que antes (Coronato et al. 1999). Predominan Chenopodiineae y Asteraceae, lo que sugiere condiciones de disminución de la humedad disponible, relacionada a menores precipitaciones y/o más altas temperaturas.
Durante el Holoceno Temprano se produjo un aumento de las temperaturas de verano y un decrecimiento de la precipitación (Coronato et al. 1999; Glasser et al. 2004). Para la región de los Andes Sur (50° S), en Cabo Frías, en pantanos del glaciar Perito Moreno, los porcentajes altos de Cyperaceae indican la presencia de tundra; al mismo tiempo, los bajos porcentajes de Nothofagus y altos porcentajes de Poaceae acompañados de Caryophyllaceae y otras hierbas –como Fabaceae, Rubiaceae, Malvaceae, Geraniaceae– y Asteraceae tubuliflorae y Empetrum, indican condiciones de foresta abierta (Mancini 1998b).
Entre ca. 10.000 y 8.750 años AP, el espectro polínico de la cueva La Martita muestra porcentajes altos de herbáceas acompañados por arbustos de Asteraceae tubuliflorae y Fabaceae que sugieren una vegetación de estepa con análogos modernos en la estepa graminosa de las mesetas altas. Períodos húmedos y áridos ocurrieron intermitentemente, reflejando condiciones semiáridas. Esta cueva evidencia un aumento en la temperatura y precipitación, similar a la presente (Páez et al. 1999). El espectro polínico de la cueva La Martita muestra para antes de los 8.700 años AP porcentajes altos de gramíneas acompañados por arbustos de Asteraceae tubuliflorae y Fabaceae que indican una vegetación de estepa con análogos modernos al de la estepa graminosa de las mesetas altas –sobre los 600 m– (Páez et al. 1999).
A los ca. 8.500 años AP hubo un incremento en la humedad que alcanzó niveles máximos, evidenciado en la cueva del Mylodon por altos porcentajes de N. betuloides (Markgraf 1993). En Torres del Paine los vientos del oeste pudieron producir niveles más altos de los lagos y gran humedad para la expansión de Nothofagus (Heusser 1995). Las secuencias de Chorrillo Malo 2 y Cerro Frías indican el predominio de una estepa graminosa y bajos valores de árboles relacionados con bajas temperaturas. Entre 9.000 y 8.000 años AP comienza la expansión de bosques abiertos en el área de Cerro Frías y de la estepa arbustiva en Chorrillo Malo 2, indicando un aumento de la temperatura (Mancini 2007).
Durante el Holoceno temprano los grandes mamíferos se encontraban en proceso de extinción y fueron reemplazados por especies de menor tamaño. Sin embargo, las con-
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. diciones climáticas de este período para la Meseta Central permitieron la subsistencia de poblaciones relictuales de megamamíferos hasta los 9.000-8.500 C14 años AP (Miotti y Salemme 1999). Después de 9.000 años AP la comunidad faunística cambió hacia especies adaptadas a un ambiente más erémico, con hábitos más generalizados en la dieta, pastadores y ramoneadores (Miotti y Salemme 2004).
Aschero (2000) señala que existen semejanzas entre rasgos de Patagonia centro meridional y Magallanes –la tipología y la técnica de manufactura de artefactos líticos (raspadores y raederas); las bolas de piedra alisada o pulida y los negativos de manos–, que podrían ser interpretados a partir del flujo de información entre poblaciones con procesos de colonización avanzados, con un alto grado de movilidad, que facilitaría los contactos intragrupales a distancia y la circulación de información (Aschero 2000).
6.2.3. Cambios en la disponibilidad y el acceso a los distintos ambientes
Por otro lado, Borrero (1999b) afirma que si bien los cambios climáticos fueron muy importantes –como por ejemplo la extinción de la megafauna–, no habrían tenido un fuerte impacto sobre las poblaciones humanas, que estarían recién comenzando con el proceso de ajuste a un nuevo ambiente (Borrero 1999b). Sin embargo otros autores proponen un cambio en la estrategia de subsistencia, pasando de una más generalizada hacia otra tendiente al consumo casi especializado del guanaco (Aschero 2000; Aguerre 2003b; Miotti y Salemme 2004).
La retracción de los glaciares abrió vías de circulación entre ambos lados de la cordillera (Borrero 2001). Este retroceso fue acompañado por la formación de nuevas barreras biogeográficas, tales como el Canal de Beagle y el estrecho de Magallanes que llevó al aislamiento de las poblaciones de Tierra del Fuego (Borrero 1989-90, 1995; Clapperton 1995; Heusser 1995; Borrero 2001; Miotti y Salemme 2003, 2004). Algunas áreas periglaciares estuvieron disponibles para la ocupación humana hacia el 9.000 AP, como lo muestran los registros de Chorrillo Malo cerca al Lago Argentino y Casa de Piedra 7, en el área del Lago Posadas (Civalero y Franco 2003). Más al oeste pudo ser difícil la ocupación de la Cordillera por un aumento en la estacionalidad, mientras que en el este debió volverse crítico el recurso del agua debido a las bajas precipitaciones anuales (Borrero 1999b).
La información sobre las ocupaciones de la Meseta Central proviene mayoritariamente de sitios arqueológicos reparados, Los Toldos (Cueva 3, niveles 9 y 10) con un fechado de 8750 años AP (Cardich y Flegenheimer 1978), El Ceibo (Cueva 7 nivel 12) (Cardich 1979), La Martita (capa 7) fechado en 8070 años AP y 7940 años AP) (Aguerre 1982, 1987, 2003b), el Verano (Componente I: se ubica en la capa IV : 8960 y 7500 años AP) (Durán 1990; Durán et al. 2003) y Piedra Museo (nivel 2 fechado en 7.670 años AP) (Miotti 1992; Cattáneo 2002; Miotti y Salemme 2003; Hermo 2008). Fuera de la región de estudio se identificaron para el área del Río Pinturas el componente Río Pinturas I fechado ca. 9300 años AP (Gradin et al. 1979) y en el área del Parque Nacional Perito Moreno el sitio Cerro Casa de Piedra, Cueva 7 (fechado en ca. 9700 años AP).
6.2.4. Modelos de ocupación propuestos La retirada de los hielos produjo un incremento en las condiciones de contacto, un aumento en las oportunidades de expansión territorial y de las condiciones para la formación de redes sociales (Borrero 2001) dentro de un contexto de aumento poblacional y de reducción de los rangos de acción (Borrero 1999a, b). Miotti y Salemme (2004) postulan una estrategia de movilidad logística con una restructuración de los espacios con definiciones de áreas específicas de actividades (Miotti y Salemme 2004), redundancia en el uso de lugares, selección de las mejores rocas disponibles como materia prima para la confección de instrumentos que habría implicando un mejor conocimiento de los ambientes y de la distribución de los recursos (Borrero 1999b, 2001; Miotti y Salemme 2004).
La tecnología lítica de los sitios de la Meseta Central presenta una mayor regularidad en la morfología y tecnología de los artefactos líticos, predominan los artefactos unifaciales grandes, confeccionados por retoque marginal, tales como raspadores y raederas (Aguerre 2003a). Las formas bases características son lascas (Cardich y Flegenheimer 1978), también se presentan lascas laminares. Los módulos de los artefactos son principalmente medianos, los alargados son bastante importantes (Aguerre 2003a). Los raspadores tienden a poseer módulos alargados, medianos y/o medianos-pequeños, con filo frontal corto y/o puntas angulares que perforan –puntas complementarias– (Aguerre 2003a). Por otra parte, debido al tamaño grande de los raspadores de El Verano, Durán y colaboradores (2003) propusieron que pudieron ser usados directamente sin auxilio de intermediarios. Otros artefactos presentes son chuchillos laterales, perforadores, puntas entre muescas, puntas burilantes, filos en bisel asimétrico, bifaces y preformas (Durán et al. 2003). Se encuentran artefactos óseos bien formatizados –punzones, retocadores, agujas– (Aguerre 2003a).
En ese lapso se evidencia un aumento poblacional para la zona de precordillera, mientras que en la Meseta Central se evidencia a partir de los fechados disponibles para el área “una probable disminución de la ocupación humana en los primeros 1.000 años del Holoceno, y un incremento a partir de 9.000 años 14C AP, por lo menos en los sitios reparados” (Paunero 2009). Luego del 8.500 AP, Miotti y Salemme postulan que se encuentra el comienzo de la Fase de Consolidación Territorial en la Meseta Central, la región de Magallanes y los contrafuertes cordilleranos, con una expansión de las poblaciones hacia la cordillera (Miotti y Salemme 1999, 2004).
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Paleoclimas y modelos de poblamiento Se manifiesta un incremento en la bifacialidad en relación a los conjuntos liticos del Pleistoceno final. Se adoptan puntas de proyectil apedunculadas, de forma subtriangular, delgadas y de tamaño pequeños y medianos, elaboradas en sílices y obsidianas. Tambien aparecen puntas de limbo triangular mediano o alargado, con pedúnculo esbozado (Aguerre 2003b; Durán et al. 2003). En algunos sitios como El Verano, se identificó la conservación de puntas, evidenciado por el reacondicionamiento luego de su fractura. Esto probablemente se deba a la inversión de energía implicada en su manufactura (Durán et al. 2003). Se identificaron otros artefactos bifaciales: La Martita presenta bifaces elaborados en pórfidos locales y obsidiana (materia prima no local) y piezas foliáceas que fueron confeccionadas en sílice, pórfiro y obsidiana (Aguerre 2003b); en Los Toldos tambien se identificaron puntas apedunculadas triangulares y un cuchillo bifacial (Cardich y Flegenheimer 1978).
nológicamente buscadas y sistematizadas, no de manera expeditiva, ya que la “formatización” estaría en la técnica de obtención de la lámina (Cardich et al. 1993-1994). Las estrategias tecnológicas líticas serían consistentes con una gran movilidad. Por un lado, se confeccionaron artefactos expeditivos sobre rocas disponibles en las inmediaciones de los sitios, con un énfasis en el transporte de artefactos bifaciales y/o preformas (Borrero 1999b). Por el otro, se encontraron artefactos sobre materias primas alóctonas provenientes de más de 200 km (Franco 2004; Stern 2004). 6.3. Holoceno Medio (8.000-4.000 AP) El escenario paleoambiental del Holoceno medio de la región patagónica, es considerado como un momento de condiciones climáticas con mayor sequedad y temperatura para el primer pulso (8.000-6.500 años AP) y mayor humedad y temperatura para el segundo momento (6.400 -3.000 años AP).
Las materias primas utilizadas fueron silices de distintos colores (especialmente rojos), xilópalo y toba silicificada. En general, estas materias primas son de excelente a buena calidad para la talla y están disponibles localmente en las regiones estudiadas. En menor proporción se utilizó la obsidiana, el ópalo, la calcedonia, la riolita (Cardich et al. 1993-1994; Durán et al. 2003) y los pórfidos (en La Martita) (Aguerre 2003b).
6.3.1. Rasgos geográficos Estudios paleoclimáticos, tanto a nivel mundial como de la Patagonia (Rabassa y Clapperton 1990; Mancini 1998b; Thompson et al. 2000; Glasser et al. 2004), han identificado la existencia de episodios fríos a partir de los 5.000 14 C años AP, que produjeron avances glaciares (Glasser et al. 2004) denominados “Neoglaciación” (Coronato et al. 1999; Porter 2000). En la Patagonia hubo cuatro avances: Avance Neoglaciar I-IV (Glasser et al. 2004). El avance glaciar de ca. 4.500 14C años AP en América del sur fue el mayor avance del Holoceno.
Entre los productos de talla se identificó un porcentaje mayor de lascas y escasas láminas (Cardich y Flegenheimer 1978), piezas de adelgazamiento bifacial y desechos de talla pequeños que evidencian un trabajo de percusión orientado principalmente hacia la reactivación (Aguerre 2003b).
La tendencia transgresiva del nivel del mar, iniciada durante el Pleistoceno tardío, continuó durante el Holoceno, llegando hacia los 7.000 años AP a los 6-7 m sobre el nivel actual (Coronato et al. 1999; Rostami et al. 2000; Glasser et al. 2004). A partir de ese momento comienza una fase regresiva, que se mantiene activa hasta el presente (Codignotto 1997). Esta trasgresión ha sido denominada trasgresión marina del Holoceno medio, la misma muestra las curvas más altas del nivel del mar y se produjo a escala global (Coronato et al. 1999). Según Codignotto (1997) los cambios ocurridos a lo largo de la costa se deben a oscilaciones del nivel de mar por fenómenos glacieustásticos.
Para Los Toldos se propuso que las primeras actividades de talla se habrían realizado mayormente fuera de la cueva (Cardich et al. 1993-1994), y dentro de las cuevas se habrían realizado las otras actividades de talla (Cardich y Flegenheimer 1978). En El Verano se habrían realizado toda la secuencia de reducción, ya que se encuentran todos los productos esperables de esta secuencia. Sin embargo, dado que los desechos son más pequeños que los artefactos, se propuso que se obtenían para usar como filos naturales, mientras que los artefactos formatizados habrían entrado al sitio ya elaborados (Durán et al. 2003). En Piedra Museo se tallaron desde los momentos iniciales del proceso de reducción, el sílice (ópalo), la calcedonia y la obsidiana, y escasamente el xilópalo y las tobas silicificadas (Cattáneo 2002).
En relación a los cambios en el régimen hídrico, de acuerdo al estudio del perfil de la cueva 2 de Los Toldos, se ha considerado que el arroyo dejó de aportar sedimentos pasando a mantener su nivel o bien a erodar gradualmente hacia abajo, comenzando a labrar la terraza; esto podría haber sucedido debido a un aumento de la capacidad de carga o a la existencia de un régimen anual (Paunero 2009).
Los analisis funcionales para Los Toldos evidenciaron trabajos sobre cuero y en menor medida sobre hueso y madera, los instrumentos en general rasparon (Cardich et al. 1993-1994). Este analisis, mostró el uso de láminas sin formatización como instrumento (estas habían sido, en primer lugar, clasificados tecnomorfologicamente como productos de talla). De esta manera Cardich y colaboradores proponen que las láminas habrían sido formas tec-
Las evidencias del Lago Cardiel, por otro lado, muestran niveles bajos entre los 7.700 y 5.100 años AP. Este interva-
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. lo parece corresponderse el “Hypsithermal” del Holoceno temprano medio (Clapperton 1995). Luego alrededor de los 5.000 años AP se evidencia un aumento que indica un período húmedo (Markgraf 1993; Mancini 1998b).
Para la cordillera sur a los 47° S, en el Parque Nacional Perito Moreno (PNPM), con posterioridad a ca. 9.000 años AP se registra una importante disminución de las proporciones de pastos, el aumento de Nothofagus, de taxones arbustivos y de plantas de cojín (Empetrum, Azorella). Esto sugiere una mayor heterogenidad de la vegetación con una composición similar al ecotono bosque-estepa arbustiva que actualmente se desarrolla en el sector del PNPM. Este tipo de vegetación también se infiere de los registros de la parte basal de la secuencia de CCP5 (ca. 7.000 años AP) y sugiere un aumento de la temperatura de verano y mayor estacionalidad (Mancini et al. 2002). A los 6.000 años AP, se extiende el ecotono entre el bosque y la estepa arbustiva que evidenciaría un incremento en las temperaturas de verano y mayor humedad disponible que antes (Mancini et al. 2002).
Durante el Holoceno medio se produjo una intensa actividad volcánica en la cordillera (Miotti y Salemme 2004), produciendo así la depositación de una capa de cenizas volcánicas en algunas de las cuevas y sitios a cielo abierto de la Meseta Central. Ésta ha sido identificada en las cuevas 2, 3 y 13 de la localidad arqueológica Los Toldos (Cardich et al. 1973), cuevas 6 y 7 del Ceibo (Cardich 1987), cueva 1 de la localidad arqueológica Cerro Tres Tetas (Paunero 1993-94, 2000d), cueva de la Ventana de la localidad arqueológica La María (Paunero 2000a) y cueva de La Martita (Aguerre 1987), entre otras. A partir de los fechados obtenidos en las unidades de depositación inmediatamente subyacentes a las capas con cenizas –de 4.850 ± 90 años AP para el sitio Cueva 3 de Los Toldos (Cardich 1987) y en 5.220 ± 70 años AP para el sitio Cueva 1 de C3T–, se estableció una edad máxima para estas capas, las cuales representarían un mismo episodio geológico (Paunero 199394, 2000d, 2003b). Estos niveles de cenizas constituyen sellos de varios centímetros de espesor, que separan las ocupaciones arqueológicas en muchas de las cuevas, del Holoceno medio de las del Holoceno tardío (Cardich et al. 1973; Paunero 2000d, 2003b; Miotti 2006b) y en algunos casos produjeron la colmatación de las cuevas y lugares bajos de cuencas (Miotti 2006b).
Para la Meseta Central, alrededor de los 8.000 años AP, la secuencia polínica y el análisis faunístico de La Martita evidencian un cambio ambiental, registrándose restos de Lutra sp. (Aguerre 1982). Esta especie podría relacionarse con una mayor cantidad de agua en la cuenca, y podría inferirse un pulso de mayor humedad ca. 8.000 años AP (Miotti y Salemme 2004). El espectro polínico de la cueva La Martita entre el 8.000 y el 5.000 AP, muestra una estepa arbustiva que consiste en Asteraceae tubuliflorae, Solanaceae (Lycium), Fabaceae (Anarthrophyllum), Ephedra, Chenopodiineae, Empetrum, Poaceae, Caryophyllaceae y Cyperaceae, en el estrato de herbáceas, con análogos en las estepas arbustivas desarrolladas en los presentes cañadones y al este de los lagos Argentino, Buenos Aires y del Parque Nacional Perito Moreno (Mancini 1998a). Esto estaría indicando un incremento en la temperatura, sin cambios en la precipitaciones (cerca de 200 mm) (Mancini 1998a) (Páez et al. 1999; Mancini 2002; Mancini et al. 2005).
6.3.2. Cambios en la disponibilidad de los recursos Durante el Holoceno medio las condiciones ambientales inferidas de los análisis polínicos indican que entre los 8.500 y 6.500 14C años AP hubo un fuerte aumento de la temperatura. En los Andes de Patagonia norte, en el distrito lacustre de Chile, y en los Andes fueguinos, el promedio anual de temperaturas aumentó al menos 2° C por encima de la actual (Mancini et al. 2005). Durante los 6.000-5.000 años AP se produjo un incremento en la aridez y un cambio en la temperatura efectiva. Las plantas cambiaron su distribución mostrando una tendencia hacia la regionalización de los patrones de vegetación que llevó a las afinidades modernas (Mancini et al. 2005).
La secuencia polínica del Alero Cárdenas entre los 8.000 y 5.000 años AP indica una estepa herbácea-arbustiva representada por Poaceae, Asteraceae tubuliflorae, Fabaceae, Ephedra y Chenopodiineae que sugiere condiciones semiáridas (Mancini 1998b). En La Martita durante los 5.000 a 4.500 años AP, el registro polínico muestra altos porcentajes de Poaceae (80%) y bajo porcentaje de Asteracea tubuliflorae, con análogos modernos en la estepa graminosa de las mesetas altas. La expansión de la estepa dominada por pastizales similares a la del Holoceno temprano podría indicar condiciones frías (Mancini 1998b) o condiciones de mayor humedad o disponibilidad hídrica (Stine y Stine 1990; de Porras 2004).
Para la cordillera sur a los 50° S, alrededor de los 8.000 años AP en Cerro Frías, se produjo la extensión del bosque abierto de Nothofagus (Mancini 2002). Esto indicaría un incremento estacional en la temperatura y una menor precipitación que la actual (Mancini et al. 2005). La secuencia de Chorrillo Malo muestra un incremento de taxones de herbáceas asociados con Mulinum, reflejando un ecotono de estepa-bosque (Mancini 2002, 2007).
En el Alero Cárdenas durante los 5.000 y 3.000 años AP, la estepa está representada por Poaceae, Asteraceae tubuliflorae, Fabaceae, Ephedra y Chenopodiineae. Los pastizales decrecen y los arbustos incrementan, principalmente Asteraceae tubuliflorae, Chenopodiinae, Solanaceae, Fabaceae y Apiaceae (Azorella) (Mancini 1998b).
En la cueva Las Buitreras (52° S) una estepa herbácea húmeda indica mayor disponibilidad de agua, mientras en la Meseta Latorre el incremento de los valores de Nothofagus sugiere un desplazamiento ascendente de la línea de árboles y un ligero incremento en la temperatura (Mancini et al. 2005).
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Paleoclimas y modelos de poblamiento Los espectros polínicos de las cuevas 1 y 13 de Los Toldos representan una comunidad arbustiva de Asteraceae subf. Asteroideae entre los ca. 5.000 y 3.700 14C años AP, que indican condiciones más áridas que las actuales (de Porras et al. 2007).
bivalvos–. Por otro lado, la presencia de obsidiana estaría mostrando que existió comunicación social entre meseta y cordillera. En ambos casos se estaría consolidando la expansión de la red social territorial fuera de la Meseta Central (Miotti 2006b).
Los registros palinológicos, sedimentológicos, malacológicos a nivel regional y los cambios en el nivel del Lago Cardiel (Mancini 1998b) señalan condiciones de mayor humedad relacionadas con el aumento de la precipitación o con la disminución de la temperatura ca. 5.000-4.500 14C años AP (de Porras et al. 2007).
La alta movilidad podría estar vinculada con eventos ambientales, como los episodios volcánicos y los pulsos de enfriamiento. Los cuales habrían provocado la desocupación al menos temporal de muchas de las cuevas y aleros de los contrafuertes cordilleranos y de la Patagonia extraandina (Miotti 2006b). Este aumento propició la colonización de nuevos lugares y condujo a una estructuración funcional de las áreas de actividad (intrasitio) y de espacios destinados para actividades domésticas –campamentos o bases residenciales, áreas de actividades restringidas y de actividades logísticas– y sagradas. Las áreas de actividades domésticas estarían muy relacionadas con zonas abrigadas –bajos o fondos de valle– (Miotti 2006b).
Basado en los análisis de polen del área Río Pinturas, se sugirió condiciones secas y un aumento en la temperatura entre los 7.300 y 2.500 14C años AP, con un intervalo más húmedo entre los 6.500 y 5.500 14C años AP (Gradin y Aguerre 1994). 6.3.3. Cambios en la disponibilidad y acceso a los distintos ambientes
En el registro arqueológico de la Meseta Central, el Holoceno medio está representado por Los Toldos cuevas 2 (capa 4), 3 (capas 6 y 7 fechadas en 7.260 años AP y 4.840 años AP) y 13 (Cardich 1977, 1987; Cardich y Paunero 1991-92; Cardich et al. 1993-1994) La Martita (Capas 4 y 5) (Aguerre 1982, 1987, 2003a), El Verano (Capas 4) (Durán 1990; Durán et al. 2003) y Cueva 1 de Cerro Tres Tetas (Unidad 4) (Paunero 1993-94; Paunero et al. 2007a), Cueva Maripe (Hermo 2008).
Para los primeros momentos del Holoceno medio (8.0005.500 años AP), la información arqueológica proviene de sitios vinculados con recursos de agua y vegetación permanente. A partir de la mayor cantidad de sitios fechados para el 8.500 años AP se postuló que el ambiente pudo sostener una población amplia (Miotti y Salemme 2003, 2004). La actividad volcánica podría haber producido el abandono de algunas de las áreas ocupadas desde el principio de la colonización humana (Miotti y Salemme 2003, 2004). En ciertos microambientes, el abandono de las cuevas fue muy prolongado (Miotti 2006b). En Patagonia centro meridional precordillerana se evidencia un período de mayor aridez, que introduce un factor de riesgo en la base de las economías de caza y recolección (Aschero 2000).
Se trata de sitios reparados caracterizados como de usos múltiples con alta densidad artefactual. Presentan evidencias de procesamiento primario, secundario y consumo de guanaco (Miotti y Salemme 2003, 2004; Paunero et al. 2007a). Los grupos se especializaron en unos pocos recursos faunísticos, focalizando sobre un recurso principal –el guanaco–, complementando en los distintos ambientes por las especies disponibles –choique en la meseta, costa y cordillera; huemules y aves lacustres en la cordillera y los recursos marinos en la costa– (Miotti y Salemme 2003, 2004).
6.3.4. Modelos de ocupación propuestos Para este período Miotti y Salemme (1999, 2004) plantean que se produjeron cambios en el paisaje social, con un aumento poblacional y modificaciones en las relaciones entre los grupos cazadores recolectores, los cuales poseían una alta movilidad que integraba en sus circuitos sectores de la costa, la meseta y la cordillera; con evidencias de intercambios entre estos lugares (Gómez Otero et al. 1999; Miotti 2006b). Según Mena, la zona entre las cuencas del Río Chubut y del Santa Cruz constituyeron una unidad como macroregión cultural, con diferencias al norte y al sur de la cuenca del Río Deseado en relación a diferencias en el uso del espacio, las temáticas de las pinturas rupestres y el uso de los recursos alimenticios (Mena 1991).
El estudio de los conjuntos artefactuales líticos muestra que hubo una recurrencia de diseños tecnológicos laminares, los cuales fueron obtenidos y seleccionados como formas base o soportes para la elaboración de los instrumentos y como formas potencialmente funcionales de uso directo (Paunero et al. 2007a). Estas últimas, serían formas predeterminadas, buscadas tecnológicamente, dado que presentan filos óptimos y morfologías adecuadas para la prensión. Por lo tanto, la “formatización” estaría en la técnica de extracción de láminas (Cardich y Paunero 1991-92). Las mismas se confeccionaron a partir de la utilización de núcleos preparados para la extracción de numerosos soportes o fragmentos de formas rectangulares alargadas (Aschero 2000). Estos estudios también señalaron en los conjuntos líticos la abundancia de raspadores,
Los pobladores de la meseta pudieron haber estado relacionados con otros ambientes por excursiones logísticas o por el contacto con otras poblaciones. Esto se evidencia por la incorporación de productos marinos –como caracoles y
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. principalmente frontales de filo corto y escasos fragmentos de puntas de proyectil, que podría indicar que la bola de piedra era el arma de caza (Aschero 2000). Hay escasa evidencia de otros instrumentos bifaciales.
filos rectos y en pocos casos sinuosos. Es decir, cortaban, raspaban y perforaban cuero, hueso y carne, recursos que eran obtenidos principalmente del guanaco (Castro 1994; Paunero et al. 2007a). En Cerro Tres Tetas se evidencian áreas de procesamiento de cuero y de preparación de hueso en las proximidades de los fogones localizados más al exterior y en la zona más iluminada de la cueva (Paunero et al. 2007a).
Una de las hipótesis probables para la estandarización de formas base laminares es que se trataría de una estrategia en respuesta a la necesidad de una mayor producción de soportes, más fácil y rápida; y como una economía de materia prima, que respondería a condiciones de riesgo (Aschero 2000). Por otro lado, Durán (1990) basado en las descripciones de Casamiquela (1978) y (Mansur-Franchomme 1983) del modo de uso de raspadores por parte de los tehuelches septentrionales y meridionales, propone que la estandarización de formas bases laminares, junto con una disminución de los tamaños de los mismos, podría corresponderse con un cambio en la forma de prensión, produciéndose el enmangue de los mismos. En la misma línea, Hermo (2008) propone para el Nesocratón del Deseado que esta tecnología no actuaría como una maximización de las materias primas, sino que serían un diseño artefactual en el que confluyen las cinco variables propuestas por Nelson (1991), –confiabilidad, mantenibilidad, flexibilidad, versatilidad y transportabilidad–. La poca variación en espesor y anchura de estos artefactos debió favorecer el reemplazo de las piezas en el enmangue. Sin embargo, otras cuestiones como las identitarias o las relacionadas a tradición debieron haber influenciado también la selección de este tipo de soporte (Hermo 2008).
6.4. Holoceno Tardío (4000-100 años AP) Durante el Holoceno tardío predominan condiciones semiáridas (Glasser et al. 2004). La evidencia de los paleodatos sugieren la transición hacia los patrones de vegetación y climáticos actuales (Mancini et al. 2005). Esta transición se produjo con fluctuaciones menores, entre las cuales se encuentran las correspondientes al período calidad medieval –Siglo X y XIII de nuestra era– con evidencias de un incremento de la temperatura y la aridez y la pequeña edad del hielo –siglos XIV a XIX– donde las condiciones se tornarían más frías y húmedas (Masiokas et al. 2008). 6.4.1. Rasgos geográficos Estudios dendrocronológicos y geomorfológicos realizados en los Andes Patagónicos permiten estimar la ocurrencia de varios períodos fríos durante el Holoceno: el primero entre los 4.700-3.300 años AP (Mercer 1978 Glasser et al. 2004), otro antes de 2.500 años AP, un siguiente entre los 2.500-1.3000 años AP y otros avances menores en reiteradas ocasiones durante los últimos 1.200 años. Condiciones más húmedas y frías habrían ocurrido hacia el 1650-1770 AD; 1880-1840; 1914-1977 (Coronato et al. 2007). Otros períodos fríos fueron registrados entre 900-1070 y 1270 a 1660 AD con un máximo entre 1340-1640 AD, los cuales fueron interrumpidos por un calentamiento ocurrido hacia 1080-1250 AD. Estas variaciones climáticas recientes fueron asignadas a la Pequeña Edad del Hielo y al Óptimo Medieval respectivamente (Coronato et al. 2007).
Para la confección de instrumentos se utilizó como materia prima, en la gran mayoría de los casos, rocas locales con muy buena aptitud para la talla, principalmente xilópalo, toba silicificada y sílex, generalmente inmediatamente disponibles (Paunero et al. 2007a; Hermo 2008). Registrándose ópalo y calcedonia en menor cantidad. Hay escasos artefactos de obsidiana, aunque este material aparece entre los productos de talla (Durán 1990; Paunero 199394; Cardich et al. 1993-1994). Los estudios realizados en Cueva Maripe evidencian una utilización diferencial de las materias primas líticas para la manufactura de artefactos formatizados, es decir, que se seleccionaron distintas materias primas para la confección de distintas clases de artefactos (Hermo 2008).
Se evidencian altas frecuencias de precipitaciones con mayor entrada fluvial a los lagos, esto posiblemente refleja grandes influencias de celdas de altas presión atlántica llevando a mayor estacionalidad (Glasser et al. 2004).
Tanto en Los Toldos como en El Verano la mayoría de los instrumentos están enteros, son abundantes los raspadores fragmentados, entre los que predominan ampliamente los fragmentos dístales (Durán 1990; Cardich et al. 19931994).
Las fluctuaciones climáticas para los últimos 2.500 años pueden evidenciarse en los niveles lacustres del Lago Cardiel y del paleolago del Parque Nacional Perito Moreno, en los cuales se han registrado momentos muy húmedos – que ocasionaron elevaciones del nivel del lago– y momentos muy secos –que ocasionaron descensos en el nivel del agua del lago–, llegando a sequías épicas del Cardiel durante la denominada Anomalía climática Medieval, a partir de los 900 años 14C AP (Stine y Stine 1990; Goñi et al. 2004; Goñi et al. 2006) y a la retracción del paleolago del Parque Nacional Perito Moreno para los ca. 2.200 años AP (Goñi et al. 2004). El registro polínico y los episodios de cambios moderados en los niveles del Lago Cardiel durante el Holoceno tardío pueden reflejar temperaturas
Tanto en Los Toldos como en Cerro Tres Tetas se registró entre los productos de talla una predominancia de lascas por sobre láminas, aunque estas últimas son abundantes (Cardich et al. 1993-1994; Paunero et al. 2007a). El análisis funcional estableció que se raspaba principalmente con raspadores distales enmangados, confeccionados sobre hojas como soportes, y se cortaba con hojas con
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Paleoclimas y modelos de poblamiento El porcentaje más alto de Nothofagus (60%) entre el 2800 y 2500 años AP en Parque Nacional Perito Moreno sugiere una foresta discontinua de Nothofagus y un incremento en la precipitación relacionada a un segundo avance neoglaciar en el 2700-2000 años AP (Rabassa y Clapperton 1990).
más frías sin incremento de las precipitaciones. Estas fluctuaciones coinciden con las oscilaciones del Neoglaciar identificadas por Mercer (1976) en Patagonia. Cambios de pequeña escala en los niveles del lago pudieron haber ocurrido sincrónicamente con las fluctuaciones climáticas Neoglaciar (y glaciar), ya que los niveles del lago estaban altos durante los intervalos más fríos. Si el clima cambio a condiciones más calidas o mas frías, la región árida se volvió más calido o mas frío respectivamente (Mancini 1998a).
Entre 1200 y 250 años AP la estepa arbustiva está presente en el Parque Nacional Perito Moreno evidenciando condiciones más secas. Desde 250 años AP predomina la estepa herbácea, mostrando condiciones de humedad favorable (Mancini 1998a).
Para la secuencia de La Martita indica cambios en los procesos de sedimentación de la cueva (Aguerre 1982). Mientras que los niveles superiores (niveles 1 a 4500 años AP) aparentemente son de origen eólico, los niveles inferiores deben haber experimentado algún trabajo del agua. Esto podría indicar un nivel más alto (3 m) del Río Seco, lo cual sería posible debido a que las fuertes lluvias incrementaron ampliamente los niveles del río (Aguerre 1982).
Para la Meseta Central, la secuencia de La Martita indica que entre los 4500 y 2190 años AP, hubo una estepa herbacea-arbustiva con taxas características del semidesierto moderno (Poaceae, Asteraceae tubuliflorae, Ephedra, Fabaceae, Chenopodiineae y Nassauvia) (Mancini 1998a; Mancini et al. 2005). Después del 2.190 AP las muestras representan una estepa arbustiva basada en altos porcentajes de Asteraceae tubuliflorae, Nassauvia, Solanaceae, Fabaceae, Azorella, Ephedra y algunas gramineas y Caryophyllaceae, análoga a la vegetación actual del área (Mancini 1998a; Mancini et al. 2005).
6.4.2. Cambios en los recursos Para los Andes Sur, (al sur de los 50°, hace 4.000 años AP, en Cerro Verlika –1.110 msnm–), la vegetación estaba representada por una estepa herbácea-arbustiva con Empetrum asociada con condiciones frías (Mancini et al. 2005). En la Meseta Latorre el incremento en los valores de Nothofagus muestra un ascenso de la línea de árboles y sugiere un incremento en la temperatura (Mancini et al. 2005). Entre ca. 4000 y ca. 2000 años AP en el registro de Cerro Frías, los valores más altos de Nothofagus y los valores bajos de taxones herbáceos y arbustivos sugieren el desarrollo de un bosque denso, e indican gran humedad efectiva probablemente relacionada a temperaturas bajas (Mancini et al. 2005; Mancini 2007). El decrecimiento de Cyperaceae podría indicar intervalos más secos con reducción del hábitat de esas plantas (Mancini 1998a). Después del 3.000 se registran bosques abiertos y el comienzo de la expansión de la estepa graminosa que se hace dominante en los últimos 1.000 años. La disminución del bosque coincide con los asentamientos europeos. Hacia el sudeste (Chorrillo Malo) la estepa herbácea arbustiva continúa hasta ca. 3.500 años AP (Mancini 1998a).
A los 4.500 años AP se desarrolló en el Alero Cárdenas una estepa de pastizal arbustiva similar (Mancini 1998a; Mancini et al. 2005). Después del 3.450 años AP, el registro del Alero Cárdenas muestra una estepa arbustiva dominada por Asteraceae tubuliflorae. Alrededor de los 1.180 años AP una estepa herbácea y verbena remplazó a la estepa arbustiva, lo que indica una amplia disponibilidad de agua (Mancini 1998b). El principal cambio de la vegetación en el Cañadón de Los Toldos se produjo a los 3.750 años AP, el cual se corresponde temporalmente con la erupción del volcán Hudson, que ocurrió ca. 3.600 14C años AP (Stern 2008). Podría vincularse con variaciones climáticas modernas o con los efectos de la ceniza volcánica en el ambiente y particularmente sobre las plantas (de Porras et al. 2007, 2008).
Para la cordillera Sur (47° S) el bosque de Nothofagus aumenta hacia el tope de la secuencia y alcanza los mayores valores a 3.480 años AP. Los conjuntos de CCP5 señalan el mayor desarrollo del bosque discontinuo a ca. 2.700 años AP indicando un aumento de la precipitación y disminución de la temperatura (Mancini 2007).
El espectro polínico presenta una estepa arbustiva de Colliguaja y Asteraceae subf. Asteroideae (De Porras com. Per.), con bajos valores de Schinus, Ephedra frutillata y una alta proporción de pastizales. Los porcentajes de Schinus y Ephedra frustillata sugieren una estepa similar a la estepa arbustiva con Ephedra presente en las partes altas de la Meseta Central, la cual está expuesta a la acción de los vientos bajo condiciones más frías y secas que las del cañadón actual. Lo que sugiere que existieron condiciones más secas que las actuales antes del 3.750 AP (de Porras et al. 2008).
A los 4.000 años AP en el sector Oeste del Parque Nacional Perito Moreno los valores altos de Asteraceae subf. Asteroideae, junto con Nothofagus muestran la persistencia del ecotono de bosque/estepa arbustiva y condiciones climáticas similares a las de 6.000 años AP (Mancini et al. 2002).
Entre 3.750 y ca. 1.400 14C años AP los espectros polínicos representan comunidades arbustivas dominadas por C. Integerrima, acompañada con Asteraceae subf. Asteroideae y Poaceae. Esta asociación presenta analogía con algunas muestras actuales del fondo del cañadón que representan
El espectro polínico de la secuencia de la parte superior del Brazo Sur del Lago Argentino indica una foresta continua.
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. tación intensiva y/o sistemáticamente misma (Castro et al. 2003). Con evidencias de relaciones entre la costa y la meseta como por ejemplo escasos restos de gasterópodos provenientes del Atlántico (Volutidae?) (Cardich et al. 1973; Cardich 1977).
una comunidad arbustiva de altura media a alta (de Porras et al. 2007, 2008). Estudio zooarqueológicos de la cueva C13 (Miotti [1989] 1998) y el registro de polen de otras cuevas de la Meseta Central de Santa Cruz (La Martita y Alero Cárdenas) (Mancini 1998b) también indican el establecimiento de condiciones ambientales similares a las presentes (de Porras et al. 2008).
En relación a la estructuración espacial se observó una asociación espacial donde las geoformas positivas del paisaje tales como las mesetas altas, se relacionan principalmente con enterratorios humanos, apostaderos de caza (parapetos), afloramientos de ocres y a veces arte rupestre (Miotti 2006b).
Entre ca. 1.400 14C años AP y el presente, los espectros polínicos representan una comunidad arbustiva dominada por Asteraceae subf. Asteroideae acompañada por integerrima y Poaceae, presentan analogías con las muestras actuales del cañadón (de Porras et al. 2007). Los niveles con coprolitos de ovejas son del siglo 20 DC. El registro de polen fósil indica el desarrollo de una comunidad arbustiva similar a la del cañadón actual dominada por Asteraceae subf. Asteroideae y Colliguaja integerrima (de Porras et al. 2008).
Los sitios asignados al área doméstica se distribuyen en lugares diferentes del espacio, en lugares reparados, cercanos a fuentes de agua dulce. Los ejemplos se encuentran en las cuevas 1, 2, 3 y 13 de Los Toldos, la cueva Maripe y el sitio la Huerta y abrigos altos 2 y 5 de La Primavera, considerados como áreas residenciales (Miotti 2006b).
6.4.3. Cambios en la disponibilidad y acceso a los distintos ambientes y Modelos de ocupación propuestos
Para la Meseta Central y el área del Río Pinturas las cuevas y aleros testimonian ocupaciones continuas, con una potencia en los registros arqueológicos (Cardich et al. 1973; Cardich 1977; Aschero 1987) y por otro lado se reconocieron abundantes sitios superficiales. Entre los componentes identificados para este bloque temporal en la Meseta Central se encuentran: Los Toldos –cueva 3, capas 1, 2 y 3 datados en ca. 2500 años AP (Cardich et al. 1973)–; La Martita –capas 3 y 4 con fechados de ca. 2190 y ca. 1620 (Aguerre 1987). Cerro Tres Tetas –capa 3b ca. 2190, capa 3a inferior, 1740 años AP, capa 3a superior 1340 y 830 años AP– (Paunero 2000d, 2003a) y El Ceibo –Niveles superiores y más recientes– (Cardich 1979).
Los modelos de ocupación de la Patagonia planteados para el Holoceno tardío están relacionados con las condiciones paleoclimáticas de mayor aridez, con una mayor saturación poblacional del espacio, la incorporación de áreas hasta el momento no ocupadas, nuevas formas de estructuración de los espacios utilizados, cambios sociales y tecnológicos (Miotti y Salemme 1999, 2004; Goñi et al. 2006; Miotti 2006b). En los momentos de mayor aridez los ambientes más húmedos con mayor disponibilidad de agua habrían estado más jerarquizados. De esta manera, las cuencas lacustres serían concentradoras de poblaciones, lo que pudo haber reducido la movilidad de éstas últimas (Goñi et al. 2004; Belardi y Carballo Marina 2005; Goñi et al. 2006). Estas áreas se habrían usado con mayor intensidad y de manera continuada (Goñi et al. 2006). Se habrían incorporado paulatinamente espacios de diversas jerarquías con usos logísticos, lo que debió generar una importante interconexión regional a lo largo de grandes espacios. De esta manera, existiría una disociación de los espacios residenciales y logísticos. Los asentamientos residenciales habrían quedado circunscriptos a localizaciones con disponibilidad de recursos críticos como el agua y la leña, y buenas condiciones para la habitabilidad, como el reparo. El radio de la movilidad logística fue ampliado (Goñi et al. 2006). Por lo tanto, se habría producido una disminución en la densidad demográfica a escala regional, asociada a aumentos de densidad a escala local (Goñi et al. 2000-2002).
Fuera del área de la Meseta Central, en el área cordillerana, entre los 3400 y 1600 años AP se encuentran los sitios Arroyo Feo I (capas 7a/6b, 6a/5b y 5a/RIII), la Madrugada (capas 4a y 4b); Cerro de los Indios (capas 3e, 3d y 3c) (Gradin et al. 1979); desde los 1600 años AP se identificaron los sitios: Arroyo Feo I (capas 4/RII, 3/RI y 2), Cueva de las Manos Pintadas (capas 4c, 4b y 3b) y La Madrugada (capa 2). Por último, las ocupaciones más tardías, se identificaron en el Alero el Búho (capa 2, 3 y 4); Parapetos de Cerro Redondo, La Madrugada (capa I) y los componentes superficiales de Cueva de las Manos III, estancia el Volcán 2; Cerro redondo y sitios prospectados en las orillas del Lago Posadas, en la Meseta Alta del lago Buenos Aires (Gradin et al. 1979). La estrategia de subsistencia se caracteriza por el consumo del guanaco, pero no en forma exclusiva, también se determinó la presencia de huesos de avestruz (Cardich y Miotti 1983).
Para la Meseta Central también se propuso una mayor saturación poblacional, con una nueva forma de restructuración de los espacios utilizados, la movilidad humana y la circulación de bienes. Esta saturación se evidencia por un incremento en la señal arqueológica (Miotti 2006b).
La tecnología lítica en la Meseta Central y para el Área del Río Pinturas se caracteriza por la continuidad (desde el Holoceno Medio) de la tendencia a la selección de lascas de aristas y hojas como formas base, con predominio de módulos regulares. En general son formatizadas por
Durante bloque temporal, a partir del establecimiento de la línea actual de costa Atlántica, se evidencia una explo-
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Paleoclimas y modelos de poblamiento retoque marginal o ultramarginal directo. Principalmente se presentan raspadores de filo frontal corto simple distal, con filos o dorsos laterales complementarios. Aumenta la cantidad de artefactos confeccionados por adelgazamiento bifacial con respecto al Holoceno Medio (Cardich et al. 1973; Cardich 1977) (Gradin et al. 1979; Aschero 1987). Se presenta una mayor variedad en los conjuntos líticos, identificándose perforadores, cuchillos y raederas de retoque bifacial marginal y/o extendido y pequeñas puntas de flecha pedunculadas. Se observa en estos momentos una tendencia a la disminución del tamaño promedio de raspadores y otros artefactos (Gradin et al. 1979; Aschero 1987).
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En los componentes temporalmente ubicados entre los 3400 y 1600 años AP no se identificaron puntas de proyectil ni piezas de retoque bifacial. A partir del 1600 AP, aparecen en los conjuntos líticos las puntas pedunculadas de limbo triangular conformadas por retoque bifacial extendido, probablemente cabezales de dardo para ser arrojados con propulsor. También bolas y manos de molinos (Gradin et al. 1979; Aguerre 1987). Por ultimo, entre el ca. 40 y el 340 d.C. se incorpora el uso del arco y la flecha, evidenciado por la presencia de puntas pedunculadas pequeñas (Gradin et al. 1979; Durán 1990).
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Capítulo 7: Descripción de la Localidad Arqueológica La María 7.1. Introducción En este capítulo se describe la sectorización de la Localidad arqueológica La María; se caracterizan los afloramientos de materia prima de probable uso para la confección de artefactos; y los sectores donde se encuentran ubicados los sitios. Se analizan las relaciones entre los distintos sectores, considerando la distancia, la topografía y la accesibilidad. Por último se definen los sitios arqueológicos estudiados, sus características estratigráficas y la ubicación cronológica de los componentes. 7.2. Sectorización de la Localidad arqueológica La localidad arqueológica La María fue sectorizada con un enfoque ambiental, paisajístico y arqueológico. Lo cual permitió el análisis espacial de los diferentes sectores y sitios que forman parte de la localidad, tanto como delimitar el espacio y visualizar el paisaje (Criado Boado 1999; Gnecco 2000). Esta sectorización se realizada a partir de la información generada en el transcurso de las investigaciones en la localidad, sobre los diferentes microambientes –mesetas, cañadones, zanjones, lagunas, afloramientos minerales – y la ubicación de los sitios a cielo abierto y sitios reparados. La misma fue publicada en trabajos previos (Paunero 2000c; Paunero et al. 2004a; Paunero et al. 2005). Por lo tanto, en esta investigación se llevara a cabo una descripción sintética de aquellos sectores en donde se ubican los sitios de estudio (sectores 2 y 7). Por otro lado, se incorporan cambios surgidos a partir nuevos estudios sobre las canteras y su ubicación en el paisaje.
Se determinaron 14 sectores (Figura 7.1) 1. La María Bajo, 2. La María Quebrada, 3. Cañadón de Los Sauces, 4. Cañadón de La Lavandería, 5. Cañadón de la Cueva de La Ventana, 6. Cañadón de Las Columnas, 7. Cañadón de La Mina, 8. Cañadón de Puesto El Frío, 9. Cerro de Las Cuevas, 10. Cuevas de Los Cinco Promontorios, 11. Valle de Los Manantiales, 12. Cuevas del Camino y 13. Manto de Basalto, 14. Bosque Petrificado 7.2.1. Afloramientos de materias primas Como muestra la Figura 7.2, en la Localidad arqueológica La María existe una amplia distribución de materias primas de buena y mediana calidad para la talla. La mayoría de estos afloramientos presentan claros signos de aprovechamiento, por lo cual muy probablemente han sido usadas como canteras líticas (Frank et al. 2007).
Figura 7.2: Afloramientos de materia prima y sectorización.
Figura 7.1: Sectores de La Localidad Arqueológica La María
Las canteras y afloramientos primarios identificados hasta el momento se encuentran incluidos dentro de los sectores 1, 2, 4, 5, 12 y 14. Aunque la mayor cantidad se hallan en al norte de la localidad y afloran sobre la formación Chon Aike. Las canteras de sílex son las más abundantes y las que están más ampliamente distribuidas; le siguen las de toba silicificada y de otros silices. También se identificaron afloramientos pequeños ampliamente distribuidos en la localidad, los cuales fueron caracterizados como concentraciones o materiales aislados. El sector Bosque Petrificado (14) presenta sílex, xilópalo, calcedonia y cuarzo. Estas dos últimas materias primas son consideradas escasamente distribuidas, dado que se localizan de manera abundante solo en este sector; sin embargo pueden
Descripción de la Localidad Arqueológica La María hallarse discontinuamente y en baja cantidad en toda la localidad (Figura 7.2).
rojo, y material con corteza de gran espesor y grano grueso como el sílex amarillo y las tobas.
Por otra parte, en la zona sur de la localidad se identificó, por el momento, una menor cantidad de afloramientos, los cuales están cercanos al Cañadón de la Mina (Sector 7). Dos particularmente son de tamaño grande, con abundante materia prima disponible y de fácil acceso: la cantera de Sílex de CDM y la cantera El Morro de toba silicificada (Figura 7.2). Es posible que esta última no haya estado disponible durante el Pleistoceno final. Se ha propuesto que dadas las condiciones de mayor humedad imperantes en esos momentos, el nivel de la laguna adyacente debió haber aumentado dejando esta área como una isla (Paunero 2009).
Si bien las canteras de sílex y toba silicificada de los sectores La María Baja (Figura 6.4) y Cañadón de la Cueva de la Ventana están en proceso de análisis, las observaciones preliminares permiten postular que éstas poseen características similares a las de la cantera de Sílex de CDM, variando fundamentalmente en la abundancia de materiales que presentan, las distintas proporciones entre el sílex, la toba silicificada y los otros materiales silíceos; y en los colores predominantes. Otros tipos de afloramientos característicos son los crestones silicificados (Figura 7.5) que se encuentran distribuidos en el paisaje de la localidad
La Cantera de Sílex aflora sobre la formación Baqueró, mientras que la cantera El Morro lo hace sobre depósitos de antiguas playas y cordones lacustres litorales. Sin embargo, como los depósitos son contiguos a la formación La Matilde y el Morro se eleva 20 m por encima de estos, es probable que este afloramiento pertenezca a la formación La Matilde.
Por último, dos materias primas identificadas en los sitios arqueológicos son el ópalo traslúcido y la obsidiana. Este ópalo traslúcido es una materia prima que por su litología –pertenece Grupo Bahía Laura– se podría considerar local cercana; sin embargo, hasta el momento, su ubicación no fue identificada en la localidad.
En un estudio previo sobre la Cantera de Sílex (Frank et al. 2007) se la caracterizó como cantera primaria (sensu Nami 1992), compuesta por abundante material suelto de color predominantemente rojo y amarillo producto del precipitado de un fluido (frío) sobresaturado en sílice (López 2004) . Los nódulos más abundantes presentan un diámetro menor a 20 cm (Figura 7.3). La calidad de la materia prima es por lo general muy buena (sensu Nami 1992), aunque varía dependiendo del grado de silicificación y de la homogeneidad de los nódulos.
Tampoco se han encontrado fuentes de obsidiana en la región y los análisis rocas de obsidiana provenientes de sitios cercanos, por ejemplo Cerro Tres Tetas señalizaron su procedencia de Pampa del Asador (Paunero 2000b, 2003; Stern 2004; Paunero et al. 2007a; Paunero 2009). Esta fuente se encuentra en el centro-oeste de la provincia de Santa Cruz, alrededor de 200 km de distancia de la localidad. Distintos estudios arqueológicos en Patagonia indican como una de las fuentes de obsidiana negra a Pampa del Asador (Espinosa y Goñi 1999; Stern 2004) (Civalero 1999; Civalero y Franco 2003). Futuros estudios indicarán la procedencia de las obsidianas de los sitios. Éstas, actualmente, son consideradas materias primas alóctonas.
La corteza que recubre a los nódulos varía en su grosor y en su calidad para la talla, presentándose material con corteza de poco espesor y de grano fino como el sílex
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CDM
Figura 7.3: Materia primas de la cantera de Sílex de
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz.
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Figura 7.4: Materia primas de la cantera de La María Baja
relictos de estructuras primarias, pero insuficientes para su correcta identificación; arenisca silicificada: roca sedimentaria con granulometrías medias a finas con grado variable de reemplazo por sílice Basalto: roca volcánica extrusiva de composición básica. Arenisca fina: roca sedimentaria con granulometrías medias a finas. Obsidiana: vidrio volcánico Se seleccionaron materias primas provenientes de algunas de las canteras de la localidad, sobre las cuales se realizaron cortes delgados. Esto tuvo dos objetivos, el primero fue caracterizar microscópicamente algunos de los tipos de materias primas más frecuentemente halladas en las canteras y compararlas con la caracterización macroscópica. El segundo objetivo fue realizar estudios de procedencia de las materias primas identificadas en los sitios; sin embargo esto último no fue posible, dadas las características (presentadas a continuación) de los afloramientos y las materias primas. Los cortes delgados fueron analizados por el Lic. Páez, quien realizó el informe sobre el cual se basa la información subsiguiente.
Figura 7.5: Crestón silicificado
Se determinaron macroscópicamente los materiales que son frecuentemente hallados tanto en los afloramientos como en los sitios. El Licenciado en geología Gerardo N. Paez1, fue consultado sobre algunos de los aspectos de esta determinación. De esta manera, la variedad de materias primas de la región quedó definida de la siguiente manera: Sílex: originado por precipitación química a partir de soluciones ricas en sílice o por reemplazo silicio masivo de rocas de grano fino.
Se seleccionaron 12 muestras procedentes de cuatro afloramientos de la localidad: 5 de la cantera de Sílex de CDM (sector 7), 1 de la cantera el Morro (sector 7), 5 de la Cantera del bosque petrificado (sector 14), y por ultimo 1 muestra del afloramiento ubicado en el sector de la María Quebrada (sector 2).
Xilópalo: madera petrificada por reemplazo de sílice. Calcedonia translúcida: variedad microcristalina de los polimorfos de la sílice Otras silíceas: Toba silicificada: ignimbritas con grado variable de reemplazo silíceo; lava silicificada: roca volcánica efusiva o originada en diques, con composición riolítica o dacítica (rica en sílice); indeterminada silicificada: rocas con elevado grado de silicificación que todavía muestran
Muestras de la cantera de Sílex de CDM Muestra 2 (ver Anexo I), proveniente de la cantera de Sílex, fue descripta macroscópicamente como sílex rojo. La sección delgada presenta una coloración rojizo oscuro, a escala microscópica se puede reconocer una brecha en la cual tanto los clastos como el relleno presentan una
Licenciado en geología Gerardo N. Paez. Becario de CONICET, INREMI. Trabaja en Macizo del Deseado, sector sudoccidental. Tema de tesis: Geología y metalogénesis de yacimiento de metales preciosos de Mina Martha, Provincia de Santa 1
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Descripción de la Localidad Arqueológica La María Muestra 8 (ver Anexo I), determinada macroscópicamente como volcanita silicificada marrón, es un núcleo.
composición similar representada por sílice criptocristalino (ópalo?) con distinto grado de tinción por óxidos de hierro, posiblemente jarosita. En general los clastos son angulosos, y se han podido reconocer al menos 4 eventos diferentes de brechamiento (Páez 2009).
La sección delgada se presenta con aspecto homogéneo, con color castaño claro a castaño rojizo. Se trata de una roca posiblemente sedimentaria, de grano fino y con grado variable de tinción por óxidos de hierro. La muestra se encuentra silicificada y cortada por vetillas muy finas de calcedonia (Páez 2009).
Muestra 5 (ver Anexo I), determinada macroscópicamente como sílex amarillo, es un núcleo. La sección delgada se presenta translúcida con una coloración amarillenta. Se trata de una roca volcánica lávica vítrea con textura afírica (Páez 2009).
Posiblemente el origen sea volcánico retrabajado, dada la presencia de cristales de biotita parcialmente desferrizada; y el tamaño de grano fino de la roca estaría indicando un ambiente de sedimentación tranquilo, posiblemente lacustre o fluvial de baja energía (Páez 2009).
La muestra presenta una textura hialopilítica a hialofiítica con un contenido de vidrio volcánico que supera el 40% en volumen. El vidrio se presenta totalmente desvitrificado en abundantes estructuras tipo litofisas (McPhie et al. 1993 en Páez 2009), que se encuentran distribuidas en forma homogénea a lo largo de todo el corte, entre las que puede reconocerse texturas micropoiquilíticas de grano fino. Las litofisas se encuentran en su mayoría teñidas por minerales opacos. La pasta desvitrificada engloba abundantes microlitos de feldespato alcalino, cuarzo y de biotita desferrizada (Páez 2009).
Cantera El Morro Muestra 10 (ver Anexo I), determinada macroscópicamente como sílex marrón crema, es un núcleo. El corte delgado se presenta traslúcido con sectores irregulares fuertemente oxidados. Al microscopio presenta una textura brechosa fuertemente desdibujada por un reemplazo masivo de sílice microcristalina, posiblemente calcedonia. Por sectores se observan parches muy ricos en minerales opacos que oscurecen completamente la muestra (Páez 2009).
Muestra 6 (ver Anexo I), determinada macroscópicamente como sílex rojo, es un núcleo. La sección delgada se presenta translúcida con una coloración anaranjada con sectores más traslúcidos e incoloros. La muestra presenta un aspecto homogéneo, caracterizado por sílice criptocristalina de aspecto isótropo (ópalo?) con cristalitos de minerales opacos de hábito equidimensional y dimensiones muy pequeñas (Páez 2009).
Cantera del bosque petrificado Muestra 1 (ver Anexo I), determinada macroscópicamente como sílex gris, posiblemente xilópalo, es un núcleo. En líneas generales la sección delgada presenta un color castaño claro, se puede reconocer una textura en mosaico conformada por cristales microcristalinos de cuarzo anhedral, con geometría ameboidal y extinción ondulosa. La textura presente es indicativa de una fuerte recristalización de una litología preexistente (Páez 2009).
Se pueden observar cavidades rellenas de calcedonia botroidal, que por sectores puede estar teñida por óxidos; asociadas a estas cavidades, pero dentro de la masa de la roca se pueden reconocer racimos de minerales opacos a semitransparentes y de hábito acicular que se presentan sin una orientación aparente. También pueden observarse algunos parches de minerales opacos de aspecto masivo (Páez 2009).
En algunos sectores se pueden observar estructuras relícticas con un fino bandeado, que envuelven a sectores de aspecto poligonado? con una textura en mosaico de mayor tamaño de grano. Posiblemente la muestra estudiada represente un fragmento de madera fosilizada, aunque el alto grado de recristalización del cuarzo hace muy difícil su identificación, en donde los sectores bandeados podrían estar representando las paredes de las células (Páez 2009).
Muestra 7 (ver Anexo I), determinada macroscópicamente como sílex amarillo, es un núcleo. El corte delgado muestra un aspecto bandeado con colores castaños claros. Al microscopio se puede observar una roca sedimentaria de grano fino a muy fino, pudiéndose reconocer una alternancia de sectores de grano fino y sectores de grano muy fino. La roca muestra una silicificación fuerte y se encuentra cortada por finas vetillas de sílice de grano fino, posiblemente calcedonia (Páez 2009).
Muestra 3 (ver Anexo I), determinada macroscópicamente como vulcanita silicificada roja, es un núcleo. La sección delgada presenta una coloración castaño rojizo muy oscura, a escala microscópica se puede reconocer una roca volcánica cuya matriz ha sido enmascarada fuertemente por minerales opacos. La muestra se encuentra cortada por finas vetillas de cuarzo sacaroide con textura en mosaico (Páez 2009).
Es probable que la roca corresponda a sedimentos (posiblemente volcánicos retrabajados) que se han depositados en un ambiente tranquilo, posiblemente lacustre (Páez 2009).
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Se pueden reconocer fenocristales de cuarzo, también pueden observarse relictos de feldespatos que se encuentran totalmente reemplazados por un mosaico de cuarzo sacaroides y minerales opacos. Los minerales máficos, posiblemente biotitas, se encuentran totalmente reemplazados por minerales opacos (Páez 2009).
óxidos de hierro, estos tapan casi totalmente una brecha con clastos de bandeados coloformes de composición silícea micro a criptocristalina rodeados por una matriz totalmente opaca (ópalo? con óxidos). El informe entregado por el Lic. Páez indica el reconocimiento de rocas volcánicas tanto lávicas como piroclásticas, cuyo origen está vinculado al hidrotermalismo, así como también restos fósiles vegetales. Así mismo nota que si bien el conjunto de muestras estudiadas muestran un aspecto variado, se trata de rocas bastante comunes dentro de la Provincia Geológica del Macizo del Deseado (Páez 2009).
Todos los fenocristales presentan geometrías angulosas y fracturadas, lo cual podría estar sugiriendo que se trata de una ignimbrita, aunque el alto grado de alteración que presenta la muestra imposibilita una correcta clasificación (Páez 2009). Muestra N 4 (ver Anexo I), determinada macroscópicamente como calcedonia, es un núcleo.
Por otro lado agrupa, de acuerdo a lo observado, las muestras por su similitud litológica. El grupo A incluye a todas las muestras que corresponden a restos vegetales fosilizados (muestras 1 y 12). El grupo B agrupa a las rocas volcánicas, el subgrupo B1 incluye lavas e ignimbritas pertenecientes a la formación Chon Aike (muestras 3 y 5), en tanto que el subgrupo B2 incluye rocas piroclásticas retrabajadas posiblemente de la formación La Matilde (muestras 7 y 8). El grupo C agrupa a todas las muestras conformadas por ópalo y que se encuentran fuertemente teñidas por óxidos de hierro. Finalmente, el grupo D incluye las muestras de calcedonia, que puede presentarse con grados leves aunque variados de tinción por óxidos (Páez 2009).
La sección delgada se presenta translúcida con un aspecto levemente lechoso. Al microscopio la muestra es muy homogénea, pudiéndose observar un mosaico microcristalino de cristales de calcedonia con aspecto ameboidal y extinción ondulosa (Páez 2009). Muestra 9 (ver Anexo I), determinada macroscópicamente como sílex, es un núcleo. La muestra presenta un aspecto traslúcido con tintes rojizos. Al microscopio se caracteriza por un delicado bandeado coloforme de calcedonia teñida por óxidos de hierro, donde alternan bandas con distinto tamaño de grano y distinto nivel de tinción por óxidos. Los opacos se presentan diseminados con grano fino o bien formando cristales de hábito dendrítico (Páez 2009).
Las muestras agrupadas como grupo A se identificaron por el momento solo en la Cantera del Bosque Petrificado. Las muestras del subgrupo B1, se identificaron tanto en la cantera de Sílex de CDM como en la cantera del Bosque Petrificado. Las muestras del grupo B2 solo se registraron en la cantera de Sílex de CDM. Las muestras del grupo C fueron identificadas en la cantera de Sílex de CDM y en el sector de La María Quebrada. Por su parte, las muestras del grupo D fueron identificadas tanto en la cantera del Bosque petrificado como en la del Morro. De esta manera en la cantera de Sílex de CDM se determinó una variedad tipológica que se corresponde con los grupos B1, B2, C. En la cantera del Morro se identificó el grupo D. En la cantera del bosque petrificado se identificaron los grupos A, B1 y D. Por último en el afloramiento de La María Quebrada se distinguió el grupo C.
Se pueden reconocer una vetilla de calcedonia y otra de minerales opacos cortando al bandeado, pero sin relación de corte observable (Páez 2009). Muestra 12 (ver Anexo I), determinada macroscópicamente como sílex gris, posiblemente xilópalo, es un núcleo. La sección delgada presenta un aspecto translúcido. La muestra está conformada por un mosaico de cuarzo de grano fino y aspecto elongado, que por sectores, se presenta brechado. También se reconoce una textura relíctica donde pueden reconocerse un enrejado compuesto por zonas más castañas que envuelven sectores poligonados de color mas claro (Páez 2009).
Afloramiento de la María Quebrada
Según lo indicado por el Lic. Páez, las muestras estudiadas corresponden a variaciones litológicas dentro de la formación Chon Aike y posiblemente también a la formación La Matilde, y representan litologías típicas observadas en casi toda la región del Deseado (Páez 2009). De esta manera se hace muy difícil poder establecer una relación entre el material lítico arqueológico y probables afloramientos de procedencia.
Muestra 11 (ver Anexo I), determinada macroscópicamente como sílex marrón crema, es un núcleo.
7.3. Descripción de los sectores La María Quebrada y Cañadón de La Mina.
Muestra color castaño oscuro con aspecto bandeado. Al microscopio la muestra se encuentra muy oscurecida por
En el sector de La María Quebrada (Figura 7.6, Figura 7.7, Figura 7.8) se encuentran dos de los sitios arqueológicos
Posiblemente la muestra estudiada represente un fragmento de madera fosilizada en donde los sectores con textura en enrejado estarían representando las paredes de las células (Páez 2009).
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Descripción de la Localidad Arqueológica La María en estudio, cueva La Mesada y Cueva Túnel. Este sector está localizado al norte de la Localidad y su altura es de 300 a 400 m snm. Es un cañadón profundo con paredes de ignimbrita de la formación Chon Aike. Presenta un cauce temporario que nace, al igual que los cauces de la mayoría de los cañadones vecinos, en el manto de basalto La Angelita –sector 13– y desemboca a través de varios cañadones en un bajo en el que actualmente se encuentra una laguna temporaria. Fue subdividido en Cañadón Principal en su parte más baja y Cañadón del Eco en su parte más alta, hacia la meseta basáltica. Fueron relevado 28 sitios con pinturas rupestres (Paunero et al. 2005). Dentro del mismo sector fue registrado un locus de yeso cristalino en el interior de las cuevas y un afloramiento de materia prima, el cual se ubica hacia la parte alta en las proximidades del basalto, a una distancia de 700 m aproximadamente de ambos sitios; se trata de un afloramiento pequeño de material opalino color pardo-ocre.
Figura 7.8: Sector La María Quebrada
El sector del Cañadón de La Mina (Figura 7.9, Figura 7.10) se emplaza al sur de la localidad. Fue subdividido en 7b. el cañadón propiamente dicho, 7a. cantera de caolín y pigmentos, 7c. cantera de Sílex de CDM, y 7d. cantera El Morro. El cañadón (sector 7b) está compuesto por paredes de ignimbrita de la formación Chon Aike. Su altura es de 170 a 200 m snm. Sobre el mismo se localizan los sitios arqueológicos Casa del Minero 1 y 2 (CDM 1 y 2) –el último con escasas pinturas rupestres–. En la base se encuentra una vertiente que nutre al cauce cuyo curso de agua termina en la Laguna de los Alzados –esta laguna ocupa la parte central de un gran bajo endorreico, y posee una altura de 160 m snm– (Paunero et al. 2004b; Paunero et al. 2005). El sitio El Divisadero se encuentra a 600 m del CDM, hacia el sureste. Este sitio posee características de reparo y muy buena visibilidad de la laguna y las canteras. Dos de los afloramientos rocosos antes descriptos que resultan importantes por la calidad y cantidad de materia prima para la talla, fueron utilizados como canteras –El Morro compuesto por material tobáceo silicificado, de color pardo-violáceo y la Cantera de Sílex CDM de color rojo y amarillo (Frank et al. 2007). Por último, se encuentra una cantera industrial de caolín sin actual explotación; en sus alrededores se hallaron importantes concentraciones de pigmentos rojos, ocres y amarillos (Paunero et al. 2004b).
Figura 7.6: Sector La María Quebrada
En síntesis, ambos sectores –La María quebrada y el Cañadón de la Mina– son concebidos como espacios integradores de concentraciones de recursos como agua, fauna, minerales, vegetales, reparo, visión (Frank et al. 2007). De esta manera son óptimos para la ocupación humana con fácil acceso para el abastecimiento de recursos.
Figura 7.7: Detalle del Norte de la Localidad y Sector La María Quebrada
Figura 7.9:
Sector Cañadón de La Mina 84
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Otros cañadones se ubican a menos de 1 km de La María Quebrada. Las canteras de sílex, tobas silicificadas y otros materiales siliceos de La María Bajo (sector 1) se emplazan a aproximadamente 3 km, las del Cañadón de la Cueva de La Ventana (Sector 5) a unos 5 km y el Bosque Petrificado (Sector 14) está a 4 km. 7.3.2. Topografía y acceso a los distintos sectores La localidad arqueológica La María se ubica entre los 160 y 410 m snm (Figura 7.12 y Figura 7.13). Las cotas más altas se disponen hacia la zona norte y corresponden al manto de basalto y a sectores cercanos a éste. Aunque en algunos sectores existen cerritos con cotas altas –entre 280 y 320 m snm–. Las áreas más bajas se encuentran hacia el sur de la localidad, hallándose las mínimas –160 m snmen la Laguna de Los Alzados–. Considerando esta topografía, en general la localidad es fácilmente circulable, solo el manto de basalto podría tener mayor dificultad de acceso, sobretodo considerando que en algunas zonas la diferencia de altura es muy abrupta. Sin embargo, en el noreste de la localidad las cotas aumentan más suavemente y se puede acceder a las zonas más altas a través de los cañadones, que sirven como vía de comunicación. Uno de los cañadones con acceso al manto de basalto es el de La María Quebrada. Por otra parte, en relación a los recursos líticos, todos los afloramientos debieron ser de fácil acceso desde este cañadón. Lo mismo sucedería con el Cañadón de la Mina, a partir del cual no debió ser difícil la circulación y acceso a otros sectores. Sin embargo, y considerando la distancia, quizá los afloramientos del Norte de la localidad hayan sido menos frecuentados desde este sitio.
Figura 7.10: Sector Cañadón de La Mina
7.3.1. Distancias entre los sectores El sector Cañadón de la Mina se encuentra a 17 km del sector La María Quebrada (Figura 7.11). Las rocas de la cantera de sílex de CDM (7c) y los afloramientos de pigmentos y caolín (7a) se encuentran inmediatamente disponibles al cañadón (7b). La cantera El Morro dista 1,5 km de CDM y el borde más cercano de la Laguna de los Alzados se encuentra a 1 km, mientras su parte más alejada a 3,7 km. El resto de los sectores con afloramientos de materias primas se sitúan entre 10 y 20 km de distancia, entre ellos el sector Bosque Petrificado que se halla a 13 km. El sector La María Quebrada colinda con el manto de basalto al cual se puede acceder desde el mismo cañadón.
Figura 7.11: Distancia entre los sectores
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Descripción de la Localidad Arqueológica La María
Figura 7.12: Topografía en relación al sector La María Quebrada
Figura 7.13: Topografía en relación al sector el Cañadón de La Mina
7.4. Descripción de los sitios arqueológicos 7.4.1. Sitio La Mesada
Cueva Túnel. Sus coordenadas geográficas son 48°24’ 24” S y 68° 52’ 22” O. Su entrada se orienta hacia el sureste y está cubierta por arbustos.
El sitio La Mesada está ubicado al suroeste del cañadón principal del sector de La María Quebrada, cercano al bajo colector de aguas de invierno-primavera y a 15 m del sitio
Es una cueva pequeña. El ancho máximo medido en la entrada, a la altura de línea de goteo, de suroeste a noreste, es de 3 m; y el largo máximo medido de sureste a noroeste 86
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. desde línea de goteo al fondo, es de 5,40 m. La superficie de la cueva es de 16,2 m2. La altura medida desde el piso al techo es de 3,10 m en el sector excavado, y se mantiene para la entrada y en el fondo de la cueva. La altura del farallón es de 23 m (Paunero inf. Per.).
Procesos de formación de sitio Luego de la excavación del sitio se evidenció el ingreso de agua que llegó a cubrir los niveles medios. Este hecho permitió inferir que estos procesos debieron haber ocurrido varias veces a lo largo de la transición Pleistoceno-Holoceno, debido probablemente a cambios en el régimen hídrico (Paunero 2000a, 2009). El mismo también se evidencia a partir de un estudio funcional a altos aumentos en el cual no se registraron microrrastros en ninguno de los artefactos, dado que las superficies estaban alteradas por el lustre que enmascaró las superficies de todas las piezas (Paunero 2000a). Es así que el nombrado hecho fue atribuido, por parte de los investigadores, a un proceso de lixiviado (Paunero 2009).
Las excavaciones en el sitio se practicaron durante los trabajos de campo de 1996, 1999 y 2000. Mediante las mismas se realizaron 2 cuadrículas divididas en hemicuadrículas, que representan un área total de 4,50 m2 (Paunero 2009), es decir un 28 % de la superficie total de la cueva. Las excavaciones fueron dirigidas por el Lic. Rafael Paunero y participaron en ellas la Lic. Verónica Córdoba, la Lic. Florencia Ducha Roca, Matías Paunero, Favio Vázquez, el Lic. Pablo Albertengo y el Lic. Bruno Pianzola (UNLP). También fueron partícipes Andrés Herrera, Diego Araoz, Jorge Yunes y Julio Piedrabuena (Universidad de Tucumán).
Componentes estudiados (Tabla 6.2) Componente Inferior (Unidad 8: Beta - 135963: 9090 +/40 BP
La estratigrafía registrada presenta 8 unidades y fue publicada con anterioridad (Paunero 2000a).
La ocupación correspondiente al Holoceno temprano, señala una ocupación eventual de probables características exploratorias (Paunero 2000a).
Unidad 1. Ceniza del Hudson 1991, areno limosa. Espesor: 1-3 cm.
Componente Medio (Unidad 5a; Unidad 5b: Beta 135964: 4.500 +/- 40 BP y Unidad 6)
Unidad 2. Arenosa gris clara. Espesor: 2 - 4 cm. Unidad 3. Areno limosa clara con pedregullo. Con huesillos de roedores en locus, producto de bolos de regurgitación de lechuza. Muy escasos materiales arqueológicos y líneas de carbón. Espesor: 14 – 23 cm.
Posee lentes de fogón, elementos líticos y óseos, presentando astillas y fragmentos quemados. La alta variabilidad artefactual señala un carácter de sitio de actividades múltiples (Paunero 2000a).
Unidad 4. Areno limosa clara con rocas en su interior y con material arqueológico. En su parte superior presenta piedras medianas de derrumbe de techo. Espesor: 15 – 19 cm.
7.4.2. Cueva Túnel El sitio Cueva Túnel, al igual que La Mesada, se encuentra ubicado a la entrada de La María Quebrada, cercano al bajo colector de aguas. Sus coordenadas geográficas son 48° 24’ 27’’ S 68° 52’ 21’’ O. Es una cueva con dos vestíbulos o lóbulos tapados por sedimentos, que convergen en un umbral (Paunero et al. 2005; Paunero 2009). La entrada de la cueva se orienta hacia el oeste. El ancho máximo, considerando toda la cueva, medido de norte a sur es de 6 m; el lóbulo izquierdo mide 2,50 m de ancho y el lóbulo derecho 4,30 m. El largo máximo medido de este a oeste desde línea de goteo al fondo es de 10,10 m. De esta manera, la superficie total de la cueva es de 60,6 m2. La altura del sector excavado medida desde el piso original al techo oscila entre 0,17 a 0,86 m; pero en la entrada de la cueva la altura es de 0,60 m. La altura del farallón es de 23 a 26 m (Paunero inf. per.). Se realizaron excavaciones en el umbral y parte de los vestíbulos durante los trabajos de campo del 2003 al 2008, de esta manera se excavaron 16,12 m2. Lo que representa un el 27 % de la superficie total de la cueva (Paunero 2009).
Unidad 5. Arena fina de tamaño variable. En este nivel comienza a registrase un aumento de la humedad, presenta material arqueológico, fue dividida en 5a y 5b. La 5a es más clara y la 5b es castaño oscura y con variación según el sector y posee lentes de fogón. De un lente proveniente del límite superior de la unidad 5b se obtuvo una datación: Beta - 135964: 4.500 +/- 40 BP. Espesor: 13- 23 cm. Unidad 6. Arenosa con pedregullo, marrón grisácea, un poca más clara y más húmeda. Con material arqueológico. Espesor: 7 – 11 cm. Unidad 7. Areno limosa clara. Con muy escaso material arqueológico. Espesor: 12 – 16 cm. Unidad 8. Limosa a arena fina, clara y muy húmeda. En esta unidad se registró el nivel de ocupación inicial de este sitio. Se encontraron materiales culturales. De la base de esta unidad, cuadrícula B1, de un pequeño lente carbonoso, obtuvimos por AMS el siguiente fechado radiocarbónico: Beta - 135963: 9090 +/- 40 BP. Espesor: 9 – 17 cm.
El responsable de la excavación fue el Lic. Rafael Paunero y participaron de la misma el Lic. Ariel Frank, la Lic. Gabriela Rosales, el Lic. Manuel Cueto, la Lic. Fabiana
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Descripción de la Localidad Arqueológica La María Componente inicial (Unidades 8, 9 y 10)
Skarbun y los alumnos de la carrera de antropología Natalia Lunazzi, Martín del Georgia, Matías Paunero y Diana Pamela Ramos (UNLP). Andrés Herrera (Universidad de Tucumán). Christina Vaughan (Universidad de Iowa) y Verónica Coronel (UBA).
Se corresponde con las unidades del pleistoceno final. Abarca un volumen total excavado de 4,42 m3. Presenta restos culturales asociados a fauna extinguida, representada por Hemiauchenia sp., Lama (Vicugna) gracilis, Panthera sp. e Hippidion saldiasi, además de Lama guanicoe, Rhea sp., Dusicyon griseus, Dusicyon sp. (Paunero 2009). Fue considerado como un sitio de procesamiento primario de presas cazadas a poca distancia del lugar, probablemente, la vega próxima, en un contexto de etapa exploratoria en el proceso de colonización del área.
Se identificaron 11 unidades estratigráficas Unidad 1. Sedimento suelto gris claro de arenas medianas con ceniza volcánica. Presencia de abundante guano de oveja, roca desprendida de la cueva y escasos restos líticos. Espesor: 5,5-7 cm.
7.4.3. Casa del Minero I
Unidad 2. Sedimento pardo grisáceo limo arenoso compacto. Presencia de estructuras de fogones y algunos líticos. Espesor: 15-16,5 cm.
El sitio CDM 1 es un sitio multicomponente, que se encuentra orientado hacia el oeste a 29 metros del zanjón temporario, a una altura de 5,83 metros sobre el cauce del mismo. Sus coordenadas geográficas son 48º 33’ 34’’ S y 68º 51’ 19’’ O. Las entradas naturales de la cueva, actualmente están cerradas por un empircado realizado por mineros que ocuparon el lugar entre los años 1920 a 1960. Esta pirca oscurece la cueva en la actualidad; pero en años anteriores a esta última ocupación, la misma estaba mayormente iluminada (Paunero et al. 2007c).
Unidad 3. Sedimento gris oscuro de carácter limoso. Presencia de un importante fogón de amplias dimensiones, pero escasos restos culturales. Espesor: 7-8 cm. Unidad 4. Sedimento pardo oscuro limoso compacto. Sin evidencias de artefactos líticos. Espesor: 2,5-6,5 cm. Unidad 5. Sedimento ocre limoso poco compacto. Sin evidencias de artefactos. Espesor: 2,5-7,5 cm.
El largo máximo de la cueva es de 11,76 m, medidos de norte a sur. El ancho máximo medidos de este a oeste es de 5,80 m, la superficie de la cueva es de 68,20 m2. La altura medida desde el piso original al techo oscila entre 1,20 a 2,20 m. La altura del farallón es de 16 m (Paunero et al. 2007c). Se excavaron 15,32 m2 (Paunero 2009), lo que representa el 22,5 % de la superficie total.
Unidad 6. Sedimento gris areno limoso muy compacto con escasos restos. Espesor: 25-26,5 cm. Unidad 7. Lente de sedimento gris areno limoso compacto sin presencia de restos arqueológicos ni carbones, ubicado en la cuadrícula A1. Espesor: 2-5 cm. Estas unidades 6 y 7 representan una discontinuidad ocupacional con respecto al componente inferior (Paunero 2009).
Las excavaciones sistemáticas se comenzaron en el año 2000 y continuaron en sucesivas campañas hasta el año 2004. El responsable de la excavación fue el Lic. Rafael Paunero y participaron de la misma el Lic. Ariel Frank, la Lic. Gabriela Rosales, el Lic. Manuel Cueto, la Lic. Gabriela Ghidini, la Lic. Fabiana Skarbun, (UNLP), Gonzalo Zapata, Natalia Lunazzi, Martín del Georgio, Matías Paunero, Analía Dávila y Alejandra Olivera (alumnos de la FCNyM), y Jonathan Sipola (Universidad de Minessota)
Unidad 8. Sedimento gris areno limoso compacto con presencia de escasos restos arqueológicos y carbones dispersos, se obtuvo una datación sobre huesos de: LP-1965 10.420 ± 180 años AP. Espesor: 8,5-10 cm. Unidad 9. Sedimento gris limo-arenoso con líticos, óseos y carbones dispersos. Espesor: 4-6,5 cm. Unidad 10. Sedimento gris limo arenoso con pedregullo, restos líticos y óseos. Se obtuvieron dos fechados AA 71147: 10.408 ± 59 años 14C AP (fechado sobre carbón) AA 71148: 10.400 ± 100 años 14C AP (sobre falange de Hippidion). Espesor: 30-32,5 cm.
Se identificaron 5 unidades estratigráficas (Paunero et al. 2007c). Estas unidades son:
Unidad 11. Las unidades 8, 9 y 10 corresponden al Pleistoceno final. El origen de los sedimentos es principalmente eólico, espélico y antrópico.
Unidad 1. Sedimento suelto gris claro de arenas medianas con restos culturales históricos de la ocupación de los mineros. Espesor: 6 - 8 cm.
Unidad 12. capa areno-limosa estéril muy clara, que según sus características no muestra imposibilidad de ocupación humana (Paunero 2009).
Unidad 2. Arena compactada con fogones en la base y restos arqueológicos holocénicos. Espesor: 5 - 10 cm.
C. Cenizas del Volcán Hudson - agosto de 1991. Espesor: 1-2 cm.
Unidad 3. Sedimento ocre areno limoso con piedras de mediano tamaño y fuertemente compactado. Posee evidencias de
Componentes estudiados (Tabla 6.2)
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. fogones y material arqueológico, ubicado en tres niveles de ocupación: 3A, 3B y 3C. Este último descansa sobre las rocas de derrumbe, sobre el lente estéril o sobre la unidad 4. Espesor: 10 - 16 cm. Se dato la Unidad 3a y posee un fechado de LP-1552: 5.190 ± 80 14C años AP, y la Unidad 3c posee un fechado de AA 45705: 10.250 ± 110 14C años AP
diagnósticas de fase colonizadora, dentro del proceso de colonización del área (Borrero 2001; Paunero 2003). A partir de la evidencia proporcionada por los restos óseos –fracturas helicoidales y marcas de cortes– y líticos, la presencia de fogones y su distribución se infirieron actividades de procesamiento primario y consumo; trabajo en cuero y en hueso, elaboración de diferentes bienes y producción de intermediarios para el procesamiento secundario de los productos derivados (Paunero et al. 2007b).
RD. Rocas de derrumbe: presenta un excelente sello constituido por rocas de derrumbe, delimitando las unidades 4 y 3c. Los dos niveles de ocupación del Pleistoceno final están separados en forma evidente. Se puede establecer una edad máxima y una edad mínima para el episodio de derrumbe (Paunero et al. 2004b; Paunero et al. 2007c).
Componente Inferior Unidad 4 Este componente ha sido fechado en 10.967 +/- 55 años 14C AP (AA 37208) y 10.999 +/- 55 años 14C AP (AA 37207).
E. Lente estéril. Espesor: hasta 5 cm.
En cuanto a la evidencia faunística, los taxones más representados son los referidos a camélidos. Se identificaron tres especies diferentes, dos ya extintas: Hemiauchenia paradoxa, Lama (Vicugna) gracilis; y Lama guanicoe. Le siguen en abundancia taxones correspondientes a cánidos, Dusicyon griseus y Dusicyon sp. (puede corresponder tanto a Dusicyon culpaeus como a Dusicyon avus), y rheidos. Además se registró instrumental sobre hueso: dos punzones y un punzón– retocador elaborados sobre diáfisis de camélido. Uno de los punzones remonta con el punzón-retocador. Se observaron indicadores de procesamiento primario y consumo: evidencias de fracturas helicoidales, marcas de corte y de probable desarticulación intencional.
Unidad 4. Sedimento compactado areno limoso de color ocre claro. Con fogones y contenido cultural. AA 37208: 10.967 ± 55 años AP; AA 37207: 10.999 ± 55 años AP. Espesor: 8 - 20 cm. Unidad 5. Sedimento limo arenoso claro que sobreyace a la roca de base, sin contenido arqueológico. Espesor: 8 - 14 cm. Componentes estudiados (Tabla 7.1) La descripción de los componentes de CDM 1 fue realizada y publicada con anterioridad (Paunero et al. 2004b; Paunero et al. 2007c); por lo tanto, se presenta una síntesis de la misma.
Se registraron evidencias de 8 fogones con una estructura lenticular muy delgada y constituidos por partículas pequeñas de carbón y sedimento oscuro (Paunero et al. 2007b).
Dentro de la transición Pleistoceno-Holoceno fueron identificados dos componentes, los cuales poseen características CUEVA TÚNEL
LA MESADA
CASA DEL MINERO 1
Siglo XX
Unidad 1
Holoceno Tardío
Unidad 2 Unidad 5b
Holoceno Medio
Beta - 135964: 4.500 ± 40 BP Unidad 6
LP-1552: 5.190 ± 80 años 14C AP
Unidad 8
Holoceno Temprano
Beta - 135963: 9090 ± 40 BP Unidad 8
Unidad 3 B
Unidad 3 C
LP-1965: 10.420 ± 180 años AP
AA 45705: 10.250 ± 110 años AP
Unidad 9 Pleistoceno Final
Unidad 3 A
Unidad 10
Unidad 4
AA 71147: 10.408 ± 59 años 14C AP
AA 37208: 10.967 ± 55 años AP
AA 71148: 10.400 ± 100 años 14C AP
AA 37207: 10.999 ± 55 años AP Tabla 7.1.
Tabla 7.1: Ubicación cronológica de los componentes estudiados
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Descripción de la Localidad Arqueológica La María Componente Unidad 3 inferior
Componente Unidad 2
Este componente fue fechado en 10.250 +/- 110 años 14C AP (AA 45705)
Este componente corresponde al Holoceno tardío. Su alta densidad artefactual marca diferencias en el uso de los sitios reparados, en relación con los otros sitios estudiados en La María (La Mesada, La Ventana y Cueva Túnel), donde se registra un menor uso de las cuevas para estos momentos.
El conjunto óseo de este componente es el más pequeño del sitio y presenta una disminución en el número de taxones, representados principalmente por Lama guanicoe, Lama (Vicugna) gracilis y Rheidos. Se registró un retocador elaborado sobre diáfisis de Lama sp. Los elementos hallados en el sitio presentan en general un buen estado de conservación. En este componente también se registraron evidencias de fogones, pero localizados en forma más dispersa (Paunero et al. 2007b).
El conjunto óseo está representado por los mismos taxones registrados en la unidad 3 superior. La especie más importante es Lama guanicoe y se encuentran representadas casi la totalidad de las partes esqueletarias del animal. Le siguen en abundancia roedores pequeños y rheidos. Las modificaciones de las superficies óseas que se pudieron observar, muestran evidencias de lascado, raspado y marcas de corte sobre huesos de Lama guanicoe y en un caso, de lascado sobre fragmento de hueso largo de rheido. Los elementos presentan un buen estado de conservación. Se registraron 13 fogones que presentaban estructura lenticular media a delgada y estaban constituidos por partículas de carbón y sedimento oscuro. En este componente los indicadores de distribución espacial y la diversidad artefactual observada conducen a inferir actividades múltiples, como procesamiento, consumo y producción de bienes (Paunero et al. 2007b).
Componente Unidad 3 medio Corresponde al Holoceno temprano, posee características de una ocupación humana eventual, fuera de una fase exploratoria o colonizadora. El conjunto óseo es pequeño y continúa la disminución en el número de especies, dado que se identificó exclusivamente fauna actual, en general, camélidos. Se registraron evidencias de corte, lascado y machacado correspondientes a Lama guanicoe y Lama sp. Los taxones que le siguen en abundancia son los correspondientes a roedores pequeños, aves, rheidos y mamíferos grandes indeterminados. Los elementos presentan un buen estado de conservación. Es notable la ausencia de fogones, si bien se registraron pequeños carbones dispersos y alguna evidencia de huesos quemados. Esto, en conjunto con la baja densidad de artefactos líticos y restos óseos, indicaría una ocupación humana eventual del sitio (Paunero et al. 2007b).
Componente Unidad 1 Este componente corresponde a la ocupación de los mineros que explotaron la cantera de caolín, próxima al sitio, desde principios del siglo pasado hasta fines de la década del 60. Los elementos registrados evidencian la estadía de los trabajadores en el sitio. El empircado de la cueva y las paredes y techos blanqueadas con caolín corresponden a este momento (Paunero et al. 2007b).
Componente Unidad 3 superior
7.5. Bibliografía
Este componente corresponde al Holoceno medio con un fechado radiocarbónico de 5.190 +/- 80 años 14C AP (LP1552).
Borrero, L. A. 2001. Cambios, continuidades, discontinuidades: Discusiones sobre arqueología Fuego-patagónica. Historia Argentina Prehispánica. E. Berberián y A. Nielsen (Ed). Editorial Brujas, Córdoba. Tomo II: 815-838.
El tamaño del conjunto óseo es un poco mayor que el componente anterior, sin embargo se mantiene la tendencia a la reducción de especies. Se registró Lama guanicoe, mostrando la tendencia de la elección de esta especie en particular, característica del Holoceno medio en el marco de la Meseta Central. Le siguen en abundancia taxones correspondientes a mamíferos indeterminados, roedores pequeños, aves y rheidos. Los elementos presentan buen estado de conservación. Las modificaciones de la superficie ósea muestran evidencias de lascado, raspado, quemado, fracturas y marcas de corte. En este componente tampoco se identificaron fogones, aunque sí algunos pequeños carbones dispersos y huesos quemados. La distribución espacial de los restos evidencia actividades de procesamiento y consumo compartiendo los sectores de la cueva; lo que permitiría caracterizar a este componente como de actividades múltiples (Paunero et al. 2007b).
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90
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91
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92
Capítulo 8: Resultados
al de los artefactos formatizados. El porcentaje de productos de talla de xilópalo en relación con el de los artefactos formatizados es un poco menor que para el resto de las otras materias primas (Figura 8.9).
8.1. Pleistoceno final 8.1.1. Casa del Minero: material lítico del Nivel 4 Estructura del conjunto El conjunto lítico proveniente de la unidad 4 del sitio Casa del Minero, que corresponde al Pleistoceno final, posee 1227 productos de talla y 11 artefactos formatizados, no se hallaron ni núcleos, ni nódulos, ni otros litos no modificados de procedencia cultural (Tabla 8.1). Grupo
Cant.
%
Productos de talla
1227
99,11
11
0,89
1238
100
Artefactos formatizados Total
La Tabla 8.4 muestra que el índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado más alto corresponde a la calcedonia, le sigue el sílex y es muy bajo para el xilópalo.
Tabla 8.1: Estructura del conjunto.
Materias Primas La materia prima con el porcentaje más alto tanto para los productos de talla como para los artefactos formatizados es el sílex (Tabla 8.2). Si consideramos los productos de talla, le siguen las piezas de calcedonia con un porcentaje bastante más bajo. Por otra parte, para los artefactos formatizados le siguen las piezas de xilópalo. El resto de las materias primas no supera el 10 %. La mayoría de las piezas de sílex son de color rojo (Tabla 8.3). Materia prima1
Artefactos formatizados (%)
SLX
69,85
54,55
69,71
863
CALC
19,64
9,09
19,55
242
INDT
6,85
-
6,79
84
XIL
3,26
36,36
3,55
44
TOBA
0,24
-
0,24
3
OSIL
0,16
-
0,16
2
Total %
100
100
100
1238
Total Cant.
1227
11
1238
Tabla 8.2: Porcentaje de materias primas por grupos y en el conjunto total. Color
%
Rojo
70,69
Marrón
20,10
Amarillo
5,86
Claro
1,91
Gris
0,72
Oscuro
0,60
Bordo
0,12
Total
100
Tabla 8.3: Porcentaje de colores del sílex. N=863
Grupos artefactuales Tanto para las piezas de sílex como para las de calcedonia, el porcentaje de productos de talla es muy alto con relación 1
Productos de talla
Artefactos formatizados
SLX
856
6
142,67
CALC
241
1
241
INDT
84
-
-
XIL
40
4
10
3
-
-
Materia prima
OSIL
Productos de talla (%)
Total cant.
Total (%)
Figura 8.1: Estructura del conjunto según porcentaje de materia prima. N=1238
Índice PT/AF
Tabla 8.4: Índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado según materia prima.
Productos de talla Las piezas de sílex y las de calcedonia poseen un porcentaje de alrededor de 30 % de fragmentos indeterminados, es más bajo para las piezas de xilópalo –alrededor del 20 %–. Este porcentaje difiere bastante en las piezas de toba y toba silicificada, debido, seguramente, a que el número de piezas es inferior (Tabla 8.5). Materia prima
Fragmentos indeterminado (%)
Fragmentos determinados (%)
Total (%)
SLX
31,86
68,14
100
CALC
29,46
70,54
100
INDET
29,76
70,24
100
XIL
20,00
80,00
100
TOBA
100,00
OSIL
50,00
50,00
100 100
Total
31,05
68,95
100
Tabla 8.5: Porcentajes de estados de fragmentación de productos de talla por materias primas. N=1227.
Ocho fragmentos indeterminados de sílex poseen corteza abundante o muy abundante. Los fragmentos indetermina-
SLX = Sílex; CALC = Calcedonia; INDET = Indeterminada; XIL = Xilópalo; TOBA = Toba; OSIL = otras silíceas
Resultados. Pleistoceno final. Casa del Minero: Material lítico del Nivel 4. dos de todas las materias primas son predominantes muy chicos (Tabla 8.6).
Materia Prima SLX
La mayoría de los productos de talla determinados de todas las materias primas se encuentra entero (Tabla 8.7). Los fragmentos medio distal y distal de productos de talla poseen el porcentaje más alto, y tienen menor porcentaje los proximal y medio proximal en todas las materias primas (Tabla 8.8). Materia prima
Muy chica2 (%)
Chica (%)
Mediana (%)
Total (%) 100
SLX
89,74
9,52
0,73
CALC
90,14
9,86
-
100
100
-
-
100
87,50
12,50
-
100
100
-
-
100
INDT XIL TOBA OSIL
100
-
-
100
Total
90,55
8,92
0,52
100
Descortezamiento
Formatización
Talla
Cant
%
Cant
%
Cant
%
Total Cant
Total %
23
3,94
155 26,54
406
69,52
584
100
CALC
7
4,12
107 62,94
56
32,94
170
100
INDET
-
-
1,69
58
98,31
59
100
XIL
1
3,13
15 46,88
16
50,00
32
100
OSIL
-
-
100
-
-
1
100
Total
31
3,67
279 32,90
536
63,43
846
100
1 1
Tabla 8.9: Estadios de producción según materia prima.
Tabla 8.6: Porcentaje de tamaños de productos de talla indeterminados. N=381
Materia prima
Entero (%)
Fragmentos (%)
73,12
26,88
100
CALC
62,94
37,06
100
INDET
100
-
100
59,38
40,63
100
XIL
Figura 8.2: Porcentaje de corteza de productos de talla según materia prima.
Total (%)
SLX
OSIL
100
-
100
Total
72,46
27,54
100
Piezas producidas durante el descortezamiento del núcleo Un 60 % de las piezas producidas durante el descortezamiento presenta corteza abundante y un 40 % muy abundante (Figura 8.3).
Tabla 8.7: Porcentaje de estado de fragmentación de productos de talla determinados. N=846.
Las piezas de sílex, en general, son lascas; también se reconocieron láminas, lascas laminares y lascas anchas (Tabla 8.10). La mayor cantidad de piezas enteras tienen tamaño muy chico, le siguen en importancia las chicas y medianas, solo una es grande (Tabla 8.11). Sin embargo, si se observa la distribución del tamaño por clase, los muy chicos y chicos corresponden a las lascas y a las lascas anchas; mientras que las láminas son chicas y medianas; y las lascas laminares son medianas y grandes (Tabla 8.13). Las piezas enteras tienen módulo largo/ancho predominantemente regular y le sigue el largo (Tabla 8.12), las piezas con módulo ancho/espesor medio tienen el porcentaje más alto, siguiéndole el delgado (Tabla 8.14).
Para todos los estadios de la secuencia de producción, las piezas más abundantes son las de sílex. Si se observa cada materia prima en particular, el porcentaje más alto de piezas de sílex es el de las producidas durante la formatización final de artefactos. El porcentaje de las piezas de xilópalo originadas durante la talla del núcleo y la extracción de formas base, y la formatización final de los artefactos es similar. Por último, las piezas de calcedonia producidas durante la talla y extracción de formas base son las que poseen el porcentaje más alto (Tabla 8.9). El sílex, la calcedonia y el xilópalo poseen muy bajo porcentaje de piezas con corteza. Las piezas que poseen muy abundante, abundante, parcial y escasa tienen un porcentaje similar (Figura 8.2)
Fragmentos Materia prima
Proximal y proximal medio (%)
Medio (%)
Medio distal y distal (%)
Total (%)
Lateral (%)
SLX
26,92
16,03
52,56
4,49
100
CALC
19,05
9,52
58,73
12,70
100
XIL
30,77
23,08
46,15
-
100
25,00
14,66
53,88
6,47
100
Total
La mayoría de las piezas de sílex no tiene talón. Entre las que presentan, el porcentaje más alto es de las que poseen liso y le siguen las que poseen talón natural (Tabla 8.15). La mayoría de los bulbos también está ausente. Entre los presentes, los más numerosos son levemente espeso (Tabla 8.16). Solo una pieza con talón liso posee retoque complementario del talón (Tabla 8.17) El 40 % de las piezas de sílex es potencial forma base o posee potenciales filos funcionales (Tabla 8.18 y Tabla 8.19) Un 65 % de las piezas de calcedonia producidas por el descortezamiento de los núcleos presenta corteza abundante y un 35 % muy abundante (Figura 8.3). En general, son lascas, pero también se presentan láminas (Tabla 8.10). Solo dos piezas de calcedonia están enteras,
Tabla 8.8: Porcentajes de fragmentos de productos de talla determinados. N=233. 2
Muy chica: 0,6-2 cm; Chica: 2,1- 4 cm; Mediana: 4,1-6 cm; Grande: 6,1-8 cm; Muy grande: 8,1-10 cm; Megaforma: mayor a 10 cm
94
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Materia Prima
son de tamaño mediano; el resto está fragmentada, son muy chicas, chicas y grandes (Tabla 8.11). La distribución de tamaños por clase permite observar que los muy chico, chico y mediano corresponden a las lascas, mientras que las láminas poseen medianos y grandes (Tabla 8.13). Los módulos largo/ancho de las dos piezas enteras son regular y largo (Tabla 8.12), y sus módulo ancho/espesor son medio y delgado (Tabla 8.14).
Ancha (%)
Regular (%)
Larga (%)
Total (%)
SLX
25,00
37,50
37,50
100
CALC
-
50,00
50,00
100
XIL
-
-
100
100
18,18
36,36
45,45
100
Total
Tabla 8.12: Porcentaje de módulo largo/ancho de piezas enteras productos de descortezamiento, según materia prima. N=11.
Materia Prima
Pocas piezas de calcedonia no presentan talón. Entre las que presentan, estos varían entre liso, natural, facetado, puntiforme y preparado (Tabla 8.15). Dos piezas –una con talón liso y otra facetado– poseen retoques complementarios del talón (Tabla 8.17). Los bulbos ausentes también son pocos, entre los presentes, los levemente espesos tienen el porcentaje más alto y le siguen los difusos (Tabla 8.16).
Muy chica Chica (%) (%)
Clase Lasca
SLX
CALC XIL
La pieza de xilópalo producida por el descortezamiento del núcleo está entera y posee corteza muy abundante (Figura 8.3), es una lasca laminar (Tabla 8.10), mediana (Tabla 8.11), larga (Tabla 8.13) y con espesor medio (Tabla 8.12). El talón es liso (Tabla 8.15) y el bulbo espeso (Tabla 8.16).
Mediana Grande (%) (%)
Total (%)
- -
100
60,00
40,00
Lámina
-
33,33
66,67
-
100
Lasca laminar
-
-
66,67
33,33
100
Lasca ancha
50,00
50,00
-
-
100
Lasca
40,00
40,00
20,00
-
100
Lámina
-
-
50,00
50,00
100
Lasca laminar
-
-
100
-
100
38,71
32,26
22,58
6,45
100
Total
Tabla 8.13: Porcentaje de tamaño de productos de descortezamiento según clase y materia prima. N=31 Materia prima
Delgado (%)
Medio (%)
Grueso (%)
Total (%)
SLX
37,50
50,00
12,50
100
CALC
50,00
50,00
-
100
-
100
-
100
36,36
54,55
9,09
100
XIL Total
Tabla 8.14: Porcentaje de módulo ancho/espesor de piezas enteras de productos de descortezamiento según materia prima. N=11 Talones
SLX (%)
CALC (%)
Ausente
60,87
28,57
-
51,61
Liso
17,39
14,29
100
19,35
Natural
13,04
14,29
-
12,90
4,35
14,29
-
6,45
-
14,29
-
3,23
4,35
-
-
3,23
-
14,29
-
3,23
100
100
100
100
Facetado Puntiforme
Figura 8.3: Porcentaje de corteza. Estadio de descortezamiento. N=31
Lineal Preparado Total
Clase
SLX (%)
CALC (%)
XIL (%)
Lasca
65,22
71,43
-
64,52
Lámina
13,04
28,57
-
16,13
Lasca laminar
13,04
-
100
12,90
Lasca ancha
8,70
-
-
6,45
Total
100
100
100
100
Total (%)
Muy chica (%)
Chica (%)
Mediana (%)
Grande (%)
Total (%)
SLX
Ent.
37,50
25,00
25,00
12,50
100
Frag.
46,67
40,00
13,33
-
100
CALC XIL Total
Ent. Frag. Ent.
-
-
100
-
100
40,00
40,00
-
20,00
100
-
-
100
-
100
38,71
32,26
22,58
6,45
100
Total (%)
Tabla 8.15: Porcentaje de talones de productos de descortezamiento según materia prima. N=31. Bulbo
SLX (%)
Ausente Difuso Levemente Espeso
Tabla 8.10: Porcentaje de clases de productos de descortezamiento según materia prima. N=31.
Materia prima
XIL (%)
XIL (%)
Total (%)
68,18
CALC (%) 28,57
-
56,67
9,09
28,57
-
13,33
13,64
42,86
-
20,00
Espeso
9,09
-
100
10,00
Total
100
100
100
100
Tabla 8.16: Porcentaje de bulbos de productos de descortezamiento según materia prima. N=31. Retoques complemen- Talones tarios Si No Total
Tabla 8.11: Porcentaje de tamaños de productos de descortezamiento según materia prima. N=31
Liso Facetado
CALC (%)
XIL (%)
Total (%)
4,35
14,29
-
6,45
-
14,29
-
3,23
95,65
71,43
100
90,32
100
100
100
100
SLX (%)
Tabla 8.17: Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de descortezamiento según materia prima. N=31
95
Resultados. Pleistoceno final. Casa del Minero: Material lítico del Nivel 4. Tipo
SLX (%)
CALC (%)
XIL (%)
Total (%)
PFB
21,74
14,29
-
19,35
PFF
17,39
42,86
100
25,81
n/c
60,87
42,86
-
54,84
100
100
100
100
Total
siguen las que tienen módulo largo, aunque en baja cantidad, y muy pocas poseen ancho (Tabla 8.24). Las piezas con módulo ancho/espesor delgado son abundantes, le siguen las que tienen espesor medio, aunque en baja cantidad (Tabla 8.25).
Tabla 8.18: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos potencialmente funcionales de descortezamiento. N=31 Clase Lasca Lámina
Tamaño
SLX (%)
CALC (%)
XIL (%)
Total (%)
44,44
25,00
-
35,71
-
25,00
-
7,14
Chica
11,11
-
7,14
Mediana
22,22
25,00
-
21,43
Chica Mediana
Grande Lasca laminar Total
-
25,00
-
7,14
Mediana
11,11
-
100
14,29
Grande
11,11
-
-
7,14
100
100
100
100
Casi la mitad de las piezas no posee talón. Entre las que poseen, son más abundantes los lisos, el resto de las piezas tiene talones variados, con porcentajes similares entre ellos (Tabla 8.26). Un 12 % de piezas posee retoques complementarios del talón, que incluye todos los tipos de talones (Tabla 8.27). Las piezas con bulbo levemente espeso son las más abundantes, le siguen, sin demasiada diferencia en el porcentaje, las que tiene bulbo difuso (Tabla 8.28). El porcentaje de piezas de xilópalo producidas durante la talla y extracción de formas base es relativamente bajo con respecto al de los artefactos formatizados (Tabla 8.20). Una sola pieza posee parcialmente corteza (Figura 8.4). El porcentaje de piezas más alto es de lascas, aunque también se encuentran láminas y lascas anchas en bajo porcentaje (Tabla 8.21). Las piezas muy chicas tienen el porcentaje más alto, sin embargo no difieren mucho del porcentaje de las piezas chicas y las medianas (Tabla 8.22). Las piezas con módulo largo/ancho regular son las mayoritarias, también se presentan piezas con módulo largo (Tabla 8.24). Todas las piezas tienen módulo ancho/espesor delgado (Tabla 8.25). La mitad no posee talón, el resto posee principalmente facetados y lisos (Tabla 8.26), dos tienen retoques complementarios del talón (Tabla 8.27). Los bulbos son, en general, levemente espesos (Tabla 8.28). La mitad de las piezas son potencial forma base o posee potenciales filos funcionales (Tabla 8.28).
Tabla 8.19: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos potencialmente funcionales de descortezamiento. N=14
Piezas producidas durante la talla del núcleo y la extracción de formas base. El porcentaje de piezas de sílex identificadas como el producto de la talla y extracción de formas base es muy alto con respecto al de los artefactos formatizados (Tabla 8.20). Muy pocas de estás piezas poseen corteza y, cuando la poseen, es generalmente escasa (Figura 8.4). La mayoría son lascas, aunque también se encuentran lascas laminares, láminas y lascas anchas en pequeñas cantidades (Tabla 8.21). El tamaños más abundante para las piezas enteras es muy chico y chico, también se presentan pocas piezas medianas (Tabla 8.22). En general, las lascas tienden a ser muy chicas y las láminas chicas (Tabla 8.23). Las piezas con módulo largo/ ancho regular son las que poseen el porcentaje más alto, le siguen las que poseen módulo largo con un porcentaje bajo (Tabla 8.24). Las piezas con módulo ancho/espesor delgado son las más abundantes, le siguen las de espesor medio (Tabla 8.25). El 24 % de las piezas de sílex es potencial forma base o poseen potenciales filos funcionales (Tabla 8.29).
Solo se identificó una pieza de toba silicificada, es una lasca (Tabla 8.20) muy chica (Tabla 8.22) con módulo largo/ancho regular (Tabla 8.24) y espesor medio (Tabla 8.25), talón liso (Tabla 8.26) con retoques complementarios (Tabla 8.27) y bulbo difuso (Tabla 8.28).
Casi la mitad de las piezas no posee talón, entre las que sí presentan son más abundante los lisos, y luego los facetados (Tabla 8.26). En algunos casos se realizaron retoques complementarios, pero solo fue frecuente para los talones naturales y lisos (Tabla 8.27). También está ausente casi la mitad de los bulbos. Entre los presentes, es alto el porcentaje de los difusos y de los levemente espesos (Tabla 8.28).
Materia Prima
Estadio de talla (%)
Artefactos formatizados (%)
Total (%)
SLX
97,47
2,53
100
CALC
99,07
0,93
100
XIL
83,33
16,67
100
Tabla 8.20: Porcentaje de productos de la
extracción de formas base
en relación a los artefactos formatizados según materia prima.
El porcentaje de piezas de calcedonia producidas durante la talla y extracción de formas base es muy alto con respecto al de los artefactos formatizados (Tabla 8.20). Muy pocas piezas poseen corteza y, cuando poseen, es mayormente escasa (Figura 8.4). En general, son lascas, aunque también se encuentran lascas laminares, láminas y lascas anchas en pequeñas cantidades (Tabla 8.21). Las piezas enteras muy chicas y chicas son las que poseen el porcentaje más alto, también se presentan pocas piezas medianas (Tabla 8.22). Las lascas tienden a ser principalmente muy chicas y las láminas chicas (Tabla 8.23). Las piezas con módulo largo/ancho regular son las más abundantes, le
N=313.
Figura 8.4: Porcentaje de corteza de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=279
96
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Clase
Materia prima
SLX (%) CALC (%) XIL (%) INDET (%) OSIL (%) Total (%)
Lasca
82,47
80,37
86,67
100
100
82,01
Lasca laminar
7,14
12,15
-
-
-
8,63
Lámina
7,14
3,74
6,67
-
-
5,76
Lasca ancha
3,25
3,74
6,67
-
-
3,60
Total
100
100
100
100
100
100
Materia Prima SLX CALC XIL
Microlascas (%)
16,07 35,71
42,86
3,57
1,79
- 100
Frag.
2,02 55,56
38,38
3,03
-
1,01 100
Ent.
17,54 45,61
29,82
7,02
-
- 100
Frag.
- 36,00
58,00
6,00
-
- 100
Ent.
-
-
50,00
50,00
-
- 100
- 54,55
27,27
18,18
-
- 100
INDT
Frag. Ent.
100
-
-
-
-
- 100
OSIL
Ent.
-
100
-
-
-
- 100
7,89 45,16
40,50
5,73
0,36
0,36 100
Total
Tamaño
SLX (%)
Muy chica Lasca Lasca ancha Lámina
Lasca laminar
CALC (%)
5,41
7,69
-
5,71
61,54
42,86
51,43
Mediana
5,41
7,69
42,86
10,00
Muy grande
2,70
-
-
1,43
Chica
5,41
-
-
2,86
Muy chica
5,41
-
-
2,86
Chica
7,69
2,70
-
14,29
2,86
Chica
5,41
7,69
-
5,71
Mediana
5,41
7,69
-
5,71
Grande
2,70
-
-
1,43
100
100
100
100
Tabla 8.23: Porcentaje de largo de productos de la
Larga (%)
CALC
10,00
62,50
27,50
100
SLX
10,00
57,50
32,50
100
XIL
-
75,00
25,00
100
OSIL
-
100
-
100
Total
9,41
61,18
29,41
100
XIL (%)
-
-
-
100
-
100
Total
57,29
27,08
15,63
100
Talones
SLX (%) CALC (%) XIL (%) OSIL (%)
Total (%)
Liso
0,76
2,53
6,67
100
2,21
Facetado
2,29
1,27
6,67
-
2,21
Natural
1,53
2,53
-
-
1,77
Lineal
1,53
2,53
-
-
1,77
Quebrado
0,76
1,27
-
-
0,88
Preparado
-
1,27
-
-
0,44
93,13
88,61
86,67
-
90,71
100
100
100
100
100
Tabla 8.27: Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=279
Bulbo
SLX (% CALC (%
XIL (%
OSIL (%
Total (%)
Ausente
44,72
34,88
63,64
-
41,63
Difuso
23,58
26,74
9,09
100
24,43
Levemente espeso
20,33
30,23
27,27
-
24,43
Espeso
11,38
8,14
-
-
9,50
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.28: Porcentaje de bulbos de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=279 Tipo
SLX (%) CALC (%)
XIL (%)INDET (%) OSIL (%) Total (%)
PFB
1,94
4,67
33,33
-
-
4,66
PFF
21,94
19,63
13,33
-
-
20,43
N/C
76,13
75,70
53,33
100
100
74,91
100
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.29: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos base según materia prima.
Total (%)
OSIL (%)
El porcentaje más alto de las piezas de sílex producidas durante la formatización final del instrumento es de retoque, también se identificaron otras de adelgazamiento bifacial ( Tabla 8.30). Solo escasas piezas poseen corteza (Figura 8.5). En su mayoría las piezas de sílex son lascas (Tabla 8.31). Un gran número de las piezas de formatización final indeterminadas y las piezas producidas por retoque son muy chicas –la mayoría son microlascas–; las piezas de adelgazamiento bifacial son muy chicas, chicas y medianas; y las de retalla chicas y medianas (Tabla 8.35). El porcentaje más alto es de piezas con módulo largo/ancho regular, le siguen las de módulo largo (Tabla 8.33). Las piezas con módulo ancho/espesor delgado son las más abundantes (Tabla 8.34). El porcentaje de piezas con talón facetado es el más alto, le sigue el de los de lineales y los lisos (Tabla
Total (%)
Ausente
49,62
46,15
50,00
-
48,21
Liso
15,27
14,10
14,29
100
15,18
Facetado
11,45
7,69
35,71
-
11,61
Natural
7,63
8,97
-
-
7,59
Preparado
4,58
7,69
-
-
5,36
Lineal
3,82
6,41
-
-
4,46
Puntiforme
3,82
5,13
-
-
4,02
Diedro
3,82
3,85
-
-
3,57
Total
100
100
100
100
100
N=70=25%
Piezas producidas durante la formatización final de los artefactos.
Tabla 8.24: Porcentaje de módulos largo/ancho de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=84 CALC (%)
100
100
OSIL
potencialmente funcionales de productos de la extracción de formas
Regular (%)
SLX (%)
100 100
Total
extracción de
Ancha (%)
Talones
19,57 13,33
No
formas base según clase y materia prima.
Materia Prima
32,61 22,22
10,00
13,51
Mediana
Total
47,83 64,44
Si
XIL (%) Total (%)
45,95
Chica
Total (%)
SLX
Retoques complementarios
Tabla 8.22: Porcentaje de tamaño de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=279
Clase
Grueso (%)
Tabla 8.26: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=84
Muy Chica Mediana Grande Total grande (%) (%) (%) (%) (%) (%)
Ent.
Medio (%)
CALC XIL
Tabla 8.21: Porcentaje de clases de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=279 Muy chica
Delgado (%)
Tabla 8.25: Porcentaje de talones de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=279
97
Resultados. Pleistoceno final. Casa del Minero: Material lítico del Nivel 4. 8.36). Un 12 % de piezas posee retoques complementarios para los talones facetados, lineales, preparados, diedros y lisos (Tabla 8.38). Las piezas con bulbos levemente espeso son las que poseen el porcentaje más alto, aunque el de las que presentan difuso también es considerable (Tabla 8.37). Se identifico una pieza de reactivación del filo. Las piezas de calcedonia producidas durante la formatización final de los artefactos poseen un porcentaje alto de retoque, también se identificaron piezas de adelgazamiento bifacial y retalla (Tabla 8.30). Solo escasas piezas poseen corteza (Figura 8.5). Las lascas son la clase más abundante de los productos de la formatización final (Tabla 8.31). Las piezas muy chicas tienen el porcentaje más alto, siendo la mayoría microlasca (Tabla 8.32). Las piezas de retoque son muy chicas, un número importante son microlascas; las piezas de formatización indeterminadas son principalmente muy chicas, sin embargo pocas son microlascas; las piezas de adelgazamiento bifacial son muy chicas y chicas (Tabla 8.35). Las piezas con módulo largo/ancho regular son las más abundante, también se presentan piezas con módulo largo (Tabla 8.33). Las que poseen módulo ancho/espesor delgado son mayoritarias, sin embargo también son importantes las que poseen módulo medio (Tabla 8.34). Pocas piezas no poseen talón. Entre los presentes, los más abundantes son los facetados, le siguen los lineales y lisos (Tabla 8.36). Los retoques complementarios se presentan en un 20 % de las piezas, en talones facetados, lineales y preparados (Tabla 8.38). Los bulbos levemente espeso son los que poseen el porcentaje más alto, aunque el de los difusos también es alto (Tabla 8.37). Se identifico una pieza chica de reactivación del filo.
Figura 8.5: Porcentaje de corteza de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=536
Clase
Retoque (%)
Adelgazamiento bifacial (%)
Reactivación del filo (%)
SLX
21,87
10,32
0,98
0,25
66,58
100
CALC
37,50
19,64
5,36
1,79
35,71
100
XIL
37,50
12,50
-
-
50,00
100
INDT
-
-
-
-
100
100
Total
21,60
10,24
1,30
0,37
66,48
100
Retalla (%)
Indet. (%)
INDET (%) CALC (%) XIL (%)
Total (%)
92,12
100
82,14
87,50
91,79
Lasca laminar
4,19
-
7,14
12,50
4,29
Lámina
3,20
-
10,71
-
3,54
Lasca ancha
0,49
-
-
-
0,37
Total
100
100
100
100
100
Tabla 8.31: Porcentaje de clases de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=536
Muy chica Materia Prima SLX INDT CALC XIL
Las piezas de retoque de xilópalo son las que cuentan con el porcentaje más alto entre las producidas durante la formatización final de los artefactos, también se presentan de adelgazamiento bifacial (Tabla 8.30). Ninguna pieza posee corteza (Figura 8.5). La mayoría son microlascas (Tabla 8.31), el resto son muy chicas o chicas (Tabla 8.32). La mitad de las piezas enteras posee módulo largo/ancho regular y la otra mitad ancho (Tabla 8.33); el módulo ancho/espesor es mayormente delgado, también presentan medio (Tabla 8.34). Un tercio de los talones está ausente, el resto es facetado, lineal o puntiforme (Tabla 8.36), ninguno posee retoques complementarios del talón, los bulbos son levemente espesos (Tabla 8.37) Materia prima
SLX (%)
Lasca
Total
Microlascas (%)
(%)
Chica (%)
Mediana (%)
Total (%)
Ent.
86,78
7,16
4,96
1,10
Frag.
4,65
65,12
30,23
-
100
Ent.
100
-
-
-
100
Ent.
58,33
22,92
18,75
-
100
-
87,50
12,50
-
100
71,43
14,29
14,29
-
100
-
50,00
50,00
-
100
77,05
13,99
8,21
0,75
100
Frag. Ent. Frag.
100
Tabla 8.32: Porcentaje de tamaño de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=536
Materia Prima SLX
Ancha (%)
Regular (%)
Larga (%)
Total (%)
5,36
51,79
42,86
100
CALC
-
70,59
29,41
100
XIL
-
50,00
50,00
100
3,90
55,84
40,26
100
Total
Tabla 8.33: Porcentaje de módulo largo/ancho de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=77
Total (%) Materia prima
Tabla 8.30: Porcentaje de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=536
Grueso (%)
Total (%)
SLX
Delgado (%) 82,14
Medio (%) 12,50
5,36
100
CALC
64,71
29,41
5,88
100
XIL
60,00
40,00
Total
76,92
17,95
100 5,13
100
Tabla 8.34: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=77
98
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Muy chica Microlascas (%)
Materia Prima
SLX
Total (%)
85,98
10,70
3,32
-
100
Retoque
91,01
8,99
-
-
100
7,14
35,71
47,62
9,52
100
50,00
-
100
-
100
Adelgazamiento bifacial
-
50,00
Retoque
90,48
9,52
Indet.
25,00
65,00
10,00
-
100
Adelgazamiento bifacial
36,36
27,27
36,36
-
100
Retalla
-
-
100
-
100
Reactivación del filo
-
-
100
-
100
50,00
37,50
12,50
-
100
100
-
-
-
100
-
-
100
-
100
74,27
15,69
9,21
0,84
100
Indet. XIL
(%)
Mediana (%)
Indet.
Retalla
CALC
Chica (%)
Retoque Adelgazamiento bifacial
Total
La mayoría de los artefactos formatizados de sílex y la mitad de los de xilópalo está fragmentado, el único de calcedonia está entero. El tamaño de los artefactos enteros varía entre mediano y chico; y el módulo largo/ancho es regular. Las lascas retocadas poseen módulo ancho/espesor medio y grueso, mientras que el raspador y el raspador/raedera poseen módulo delgado. Los artefactos fragmentados varían ente muy chico y grande. La forma base mayoritaria para todas las materias primas es la lasca, los sílex también poseen piezas con forma base lámina y lasca triangular. Las lascas retocadas poseen la mayor variedad de formas base. El cuchillo fue confeccionado sobre lámina. No se evidencia relación entre el módulo largo/ancho y la materia prima o la clase de artefacto (Tabla 8.41). Clase
Tabla 8.35: Porcentaje de tamaños de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=536 Talones
SLX (%)
CALC (%)
XIL (%)
Total (%)
Ausente
31,03
12,50
33,33
27,35
Facetado
16,09
29,17
33,33
19,66
Lineal
14,94
20,83
16,67
16,24
Liso
14,94
16,67
-
14,53
Puntiforme
10,34
8,33
16,67
10,26
Preparado
9,20
8,33
-
8,55
Diedro
3,45
-
-
2,56
Natural
-
4,17
-
0,85
100
100
100
100
Total
SLX (%)
CALC (%)
XIL (%)
Ausente
22,22
8,33
20,00
19,09
Difuso
33,33
33,33
-
31,82
Levemente Espeso
43,21
58,33
80,00
48,18
1,23
-
-
0,91
Total
100
100
100
100
Si
Talones
SLX (%)
CALC (%)
XIL (%)
Total (%)
Facetado
3,45
12,50
-
5,13
Lineal
2,30
4,17
-
2,56
Preparado
1,15
4,17
-
1,71
Diedro
2,30
-
-
1,71
Liso
2,30
-
-
1,71
88,51
79,17
100
87,18
100
100
100
100
No Total
CALC Total -
6
Fragmento de bifaz
-
1
-
1
Raedera
-
1
-
1
Raspador
-
-
1
1
Cuchillo
1
-
-
1
Raspador/raedera
-
1
-
1
Total
6
4
1
11
La longitud media de los productos de talla de sílex es de 2,20 cm, mientras que la media para los artefactos formatizados de esta materia prima es de 4,83 cm. Para los productos de talla de xilópalo es de 3,36 cm, mientras que para los artefactos formatizados es de 4,07 cm (Figura 8.6). Para las piezas de sílex y xilópalo la forma base principal es la lasca (Figura 8.7). La posición de los filos en relación a la forma base es variada para todas las materias primas (Tabla 8.43)
Tabla 8.37: Porcentaje de bulbos de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=536 Retoques complementarios
1
Un artefacto de sílex y otro de calcedonia poseen abundante corteza (Tabla 8.42)
Total (%)
Espeso
XIL
5
Tabla 8.39: Materia prima de artefactos formatizados según materia prima.
Tabla 8.36: Porcentaje de talones de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=536 Bulbo
SLX
Lasca retocada
Los artefactos formatizados más abundantes son de retalla, retoque o microrretoque marginal. Todos los artefactos de sílex entran dentro de ésta serie técnica, si bien el cuchillo es un artefacto bifacial de retoque y microrretoque marginal. Dos artefactos de xilópalo son de retalla parcialmente extendida con retoque y microrretoque marginal, uno de los cuales es bifacial. Otro artefacto es bifacial, de retoque y microrretoque marginal (Tabla 8.44).
Tabla 8.38: Porcentaje de retoques complementarios del talón de
Clase
Talones
SLX
XIL
CALC
productos de la formatización final de artefactos según materias
Cuchillo
Ausente
1
-
-
1
Raedera
Ausente
-
1
-
1
Raspador
Puntiforme
-
-
1
1
Ausente
2
1
-
3
Facetado
1
-
-
1
Liso
1
-
-
1
Natural
1
-
-
1
Raspador/raedera
Desbastado
-
1
-
1
Preforma bifacial
Preparado
-
1
-
1
6
4
1
11
primas.
N=536
Artefactos formatizados
Lasca retocada
Se identificaron 11 artefactos formatizados (Ver ANEXO II). Para la confección de artefactos formatizados se utilizó sílex, xilópalo y calcedonia. Sin embargo, fueron confeccionados mayoritariamente en sílex (Tabla 8.39) y en segundo lugar en xilópalo.
Total
Total
Tabla 8.40: Talones de artefactos formatizados según materia prima.
99
Resultados. Pleistoceno final. Casa del Minero: Material lítico del Nivel 4. Los artefactos más abundantes son las lascas retocadas, se identificaron cinco de sílex y una de xilópalo. El resto de las clases son variadas (Tabla 8.46) Estados
Clase
Entero
Forma Base
Cinco artefactos presentan dos filos; cuatro son simples y los dos restantes presentan tres filos (Tabla 8.45). La morfología de los filos complementarios no varía mucho en relación con la del filo principal.
Tamaño
Modulo largo/ancho
Modulo ancho/espesor
SLX
XIL
Chica
Regular
Grueso
1
-
CALC Total -
1
Mediana
Regular
Medio
1
-
-
1
Lasca retocada
Lasca
Raspador
Lasca
Chica
Regular
Delgado
-
-
1
1
Raspador/raedera
Lasca
Mediana
Regular
Delgado
-
1
-
1
Preforma bifacial
Lasca
Chica
Regular
Medio
-
1
-
1
Muy chica Lasca de descortezamiento Grande -
-
-
1
-
1
-
1
-
-
1
Lasca triangular
Mediana
-
-
1
-
-
1
Lasca
Muy chica -
-
1
-
-
1
Raedera
Lasca
Grande
-
-
-
1
-
1
Cuchillo
Lámina
Grande
-
-
1
-
-
1
6
4
1
11
Lasca retocada Fragmentos
1
Total
Tabla 8.41: Clase, forma base y módulos de artefactos enteros según materia prima.
Corteza
SLX
XIL
CALC
Abundante
1
1
Total
Sin corteza
5
3
1
9
Total
6
4
1
11
2
Tabla 8.42: Cantidad de corteza en artefactos formatizados según materia prima
Figura 8.7: Forma base artefactos y productos de talla Sílex
Figura 8.6: Tamaño artefactos y productos de talla de sílex y xilópalo
Figura 8.8: Forma base artefactos y productos de talla Xilópalo
Forma base y ubicación del filo
SLX
CAL Total
2
-
1
3
Lasca con dos filos laterales inclinados
-
1
-
1
Lasca de descortezamiento con un filo paralelo Lasca con un filo lateral paralelo y otro lateral paralelo frontal transversal
1 -
1
-
1 1
Lasca triangular con filo lateral Lámina con un filo frontal y dos paralelos
1 1
-
-
1 1
Lasca con dos filos laterales paralelos
-
1
-
1
Lasca de descortezamiento con un frontal transversal Lasca con un filo frontal transversal y otro lateral paralelo
1
1 -
-
1 1
Total
6
4
1
11
Tabla 8.43: Forma base y ubicación de los filos 3
XIL
Lasca con filo frontal transversal
de artefactos formatizados según materia prima
Fragmento: fragmento distal, distal medio, medio, medio proximal, proximal, lateral o indeterminado.
100
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Serie técnica
SLX
XIL CALC Total
Artefactos de retoque y microrretoque marginal
3
-
1
4
Artefacto de microrretoque marginal
-
1
-
1
Artefactos de retoque marginal Artefacto de retalla, retoque y microrretoque marginal
1 -
1
-
1 1
1 -
1
-
1 -
Artefactos bifacial de retalla parcialmente extendida, retoque y microrretoque marginal
-
1
-
-
Artefactos bifacial de retoque y microrretoque marginal
1
-
-
-
Total
6
4
1
11
FL
Total ART
Artefactos de retalla, retoque y microrretoque marginal
Artefactos de retalla y microrretoque marginal Artefactos de retalla parcialmente extendida, retoque y microrretoque marginal
Tabla 8.44: Serie técnica de artefactos formatizados según materias primas. CAL Clase y Cant filos Tipo de filo
Cuchillo
3
ART
-
1
-
1
-
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico unifacial y largos
-
1
-
1
2
1
3
1
2
1
-
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
-
1
-
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico unifacial y cortos.
-
1
-
1
-
-
4
4
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico unifacial y largos
1
1
2
-
-
1
2
-
-
1
2
-
5
6
1
1
6
7
-
-
Filos normales irregulares, de arista sinuosa, bisel simétrico bifacial y corto
-
-
-
-
-
1
1
1
1
1
-
1
2
Filos normales regulares, largos
-
-
1
Filos normales regulares, cortos
-
-
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
-
-
-
1
-
-
1 1
1
1 1
1
-
-
-
-
1
2
1
2
1
1
6
9
4
7
11
17
Clase
SLX
Lasca retocada Lasca retocada de filo convexo
XIL
CAL
Total
5
1
-
6
2
1
-
3
Lasca retocada de filo recto
2
-
-
2
Lasca retocada de filo cóncavo
1
-
-
1
Preforma bifacial Preforma bifacial
-
1
-
1
-
1
-
1
1
1
-
-
1
1
Raspador Raspador distal de filo corto Raspador/raedera Raspador/raedera semiextendida Cuchillo
-
1
-
1
-
1
-
1
-
-
1
1
1
Cuchillo con un filo recto y otro convexo convergente en punta bifacial Raederas de filo convexo Total
1 -
1
-
1
-
1
-
1
6
4
1
11
Tabla 8.46: Clasificación tipológica de los artefactos formatizados según materias primas.
101
1 1
Tabla 8.45: Porcentajes de filo por artefacto formatizado según materias primas.
Raedera
2 1
-
-
2 1
2
-
-
1
-
-
-
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
1
-
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico bifacial y extendido
Total
5
-
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico bifacial y largos
Total Raspador/raedera
5
-
2
1 2
-
1
Total Raspador Raspador/ raedera
-
-
1
3
-
Total Raedera Raspador
1
Indet.
Total Preforma bifacial Raedera
-
Filos normales irregulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
Total 2
2
Total FL
1
Total Lasca retocada Biface
ART
-
Total 1 2
FL
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico bifacial y largos
-
Lasca retocada
XIL
ART
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico bifacial y restringidos
Total Cuchillo
1
SLX FL
Resultados. Pleistoceno final. Casa del Minero: Material lítico del Nivel 4. Síntesis de las secuencias de producción del Nivel 4 del sitio CDM 1
tos más avanzados de la secuencia de producción. Sin embargo si los núcleos fueron descortezados antes de ser ingresados al sitio, dejando solo residuos de corteza, es probable que, aunque se hayan originado lascas con corteza, éstas sean el producto de la talla para extraer formas base.
La estructura del subconjunto de piezas de sílex muestra que los productos de la talla son muy abundantes en relación a los artefactos formatizados. Estos productos poseen un porcentaje bajo de fragmentos indeterminados, los cuales son muy chicos y podrían asociarse a los últimos estadios del proceso de producción. La mayoría de las piezas determinadas está entera; entre las fragmentadas es más frecuente la secciones medio distal y distal, y en menor proporción la proximal y medio proximal.
Un artefacto formatizado se confeccionó sobre una lasca de descortezamiento, esto evidencia que la presencia de corteza no era un problema, por lo menos para la confección de artefactos con filos utilizables. Asimismo, otras piezas pudieron haber servido como forma base o sus filos pudieron haber sido utilizados, lo cual debería comprobarse a través del análisis funcional de los filos.
Las piezas de sílex más abundantes son los productos de la formatización final de artefactos, esto evidencia que la actividad más frecuente en el sitio fue la realización de los últimos pasos de la secuencia de producción. Sin embargo, son pocos los artefactos formatizados hallados en el sitio, lo que sugiere que no todos fueron descartados allí. Le siguen las piezas producidas por la talla del núcleo y la extracción de formas base, de las cuales muy pocas son el producto del descortezamiento del núcleo. La baja cantidad de estas últimas indicaría que, en general, los primeros pasos de la secuencia de producción de artefactos –descortezamiento y preparación de los núcleos– debieron ser realizados en otros sectores del paisaje. Dada la amplia distribución de esta materia prima en el paisaje, es probable que estas actividades se hayan realizado en los lugares de aprovisionamiento de los materiales. Si bien no se hallaron núcleos en este conjunto, la presencia de lascas de descortezamiento y de talla del núcleo indica que los mismos fueron ingresados al sitio, aunque no se descartaron allí. Es posible que estuvieran parcialmente descortezados, y que los restos de corteza hayan sido removidos durante la talla del núcleo y la extracción de formas base, de esta forma se habrían producido las escasas piezas con corteza identificadas en este componente.
La mayoría de las piezas de sílex producidas durante la talla del núcleo una vez descortezado y la extracción de formas base son lasca; se identificaron así mismo otras clases como lascas laminares, láminas y lascas anchas en cantidades más bajas. En general poseen tamaño muy chico, Las láminas tienden a ser más grandes que las lascas; esto mismo sucede entre las piezas de descortezamiento, pudiendo indicar una diferencia en la secuencia de producción de ambas. Las piezas tienen principalmente módulo largo/ancho regular y espesor medio. Los talones son mayormente lisos y facetados, algunos con retoques complementarios, los bulbos más abundantes son los difusos y le siguen los levemente espesos. Esto estaría evidenciando una mayor preparación de las plataformas, con utilización de percutores blandos o presión y golpes suaves y controlados. Por otra parte, la presencia de talones naturales –algunos con retoques complementarios– evidencia que no todas las plataformas fueron preparadas durante la extracción de formas base. Como fue considerado por Paunero (2003b) “los grupos humanos tenían un conocimiento de las cualidades de las rocas con aprovechamiento de las condiciones naturales de cada nódulo”. Si se comparan las piezas del estadio de talla -las cuales serían posibles formas base- y los artefactos formatizados, se evidencia que para el sílex el porcentaje de lascas producto de la talla y extracción de formas base con respecto a los artefactos es muy alto
La secuencia de producción se realizó a partir de núcleos no estandarizados, probablemente amorfos. Un porcentaje alto de piezas de sílex producidas por el descortezamiento son de fragmentos proximales y muy chicas; también se identificaron fragmentos indeterminados con corteza muy abundante. Las piezas en general son lascas, poseen tamaños muy chico y chico. Mientras que las láminas y lascas laminares presentan tamaño chico, mediano y grande. Entre las piezas enteras predominan las de módulo largo/ancho regular y largo, y de módulo ancho/espesor medio, seguidos por delgado. La abundancia de talón liso y natural, casi sin retoques complementarios, evidencia que en general, no se prepararon las plataformas de percusión. Los bulbos más abundantes son levemente espeso. Un problema interesante es que para el descortezamiento, en general, se espera lascas grandes, con espesores gruesos y bulbos espesos; lo cual no ocurriría en el sitio, porque las piezas son muy chicas o chicas, con espesores mediano o delgado y bulbos levemente espeso o difuso –evidenciando la utilización de percutores blandos–; y algunos fragmentos indeterminados son pequeños, siendo esto esperable para momen-
Las piezas de sílex producidas durante la formatización final de artefactos son las más abundantes. De esta manera, la formatización sería una actividad importante llevada a cabo en el sitio y dentro de esta el retoque. La mayoría de las piezas de retoque son microlascas. También hay evidencia de piezas de adelgazamiento bifacial. Las piezas producidas por el adelgazamiento poseen tamaños entre muy chicos y chico, y mediano en menor cantidad. No se hallaron artefactos bifaciales de sílex en el sitio –solo un cuchillo con el ápice bifacial–. Esto evidenciaría que se produjeron artefactos con mayor inversión de energía, los cuales se descartaron en otro sector. Las piezas de formatización indeterminadas son en su mayoría muy pequeñas. Esto indica que podrían ser productos del retoque. Se identificaron pocas piezas originadas durante la retalla de artefactos, muy pocos artefactos fueron producidos por esta técnica.
102
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Las piezas de formatización final en general poseen un módulo largo/ancho regular, aunque el largo también es abundante; el espesor es delgado. La identificación de talones facetados, lineales y lisos; y bulbos difusos y levemente espesos evidencian que se realizó la preparación de las plataformas y presión, como es de esperar en las piezas producidas por la formatización final de los artefactos. También se identificó una pieza de sílex de reactivación del filo, lo que indicaría que esta actividad fue llevada a cabo en el sitio y muestra que se invirtió energía, por lo menos, en la conservación de algunos de los artefactos formatizados. Para la confección de los artefactos formatizados se utilizó con más frecuencia el sílex. Con esta materia prima se realizaron cinco lascas retocadas, artefactos con muy baja inversión de energía, y un cuchillo, que evidencia mayor inversión. De esta manera para los artefactos más expeditivos se respetó la oferta de materia prima, mientras que para la confección de otras clases de artefactos, se utilizó materia prima local pero escasamente distribuida. De los seis artefactos de sílex cuatro están fragmentados, dado que en general la integridad de las piezas es buena, no parece tratarse de procesos postdepositacionales, esto indicaría que estos no fueron descartados inmediatamente después de su uso. Los dos artefactos enteros tienen tamaños chico y mediano, mientras que los fragmentados poseen tamaños más variados. Por otra parte, se habría producido una selección del tamaño de las formas base, siendo este mayor al comúnmente encontrado entre los productos de talla. La forma base más abundante de los artefactos es la lasca, dentro de éstas predominan las lascas internas indeterminadas, las angulares, las triangulares y las de descortezamiento. Entre los productos de talla, también son más abundantes las lascas, pero mayormente las internas indeterminadas. Esto indicaría que se buscaba producir formas base particulares o se seleccionaron entre los productos de talla las formas más adecuadas para la confección del instrumento. Una lasca retocada fue confeccionada sobre una lasca de descortezamiento; si bien la corteza es de buena calidad este hecho evidencia una preocupación por el diseño del filo y no por el diseño del artefacto. La variabilidad en la forma base de las lascas retocadas permite pensar que no se estaban estandarizando. Tampoco habría una estandarización en la posición y morfología del filo. Las lascas retocadas fueron confeccionadas por retalla, retoque o microrretoque marginal, esto evidencia una baja inversión de energía en la formatización. Si bien el cuchillo es un artefacto bifacial con retoque y microrretoque marginal, se utilizó una técnica cuidada y se invirtió mayor energía en su confección, se podría pensar que se debe al cumplimiento de una función específica, probablemente
103
cortar –esto es una hipótesis que debería ser contrastada con el análisis funcional–. Cuatro lascas retocadas son simples y una presenta dos filos, mientras que el cuchillo presenta tres filos. De esta manera, se considera que los artefactos de sílex poseen diseños generalizados. Si bien el sílex presenta seis artefactos, posee nueve filos, los cuales podrían cumplir un rango de tareas básicas, a partir de filos no estandarizados, poco modificados y escasa inversión de energía en su confección. En relación a las piezas de calcedonia, los productos de la talla le siguen a los de sílex en abundancia, aunque poseen mucha menos cantidad. El porcentaje de fragmentos indeterminados es bajo. Entre las piezas determinadas se hallan mayormente las enteras; siguiéndole los fragmentos medio distal y distal. Los tamaños de los fragmentos indeterminados son en su mayoría muy chico, lo cual indicaría que son productos de la formatización final de los instrumentos, no pareciendo haber sido esta formatización de manera intensiva. La mayor cantidad de piezas que se determinaron fueron identificadas como el producto de la talla del núcleo y la extracción de formas base, siguiéndole las piezas de formatización final del artefacto. Las piezas de calcedonia presentan muy poca cantidad de lascas producidas durante el descortezamiento. De esta manera, igual que para el sílex, los primeros pasos de la secuencia de producción se habrían realizado fuera del sitio; sin embargo se debieron introducir núcleos parcialmente descortezados, como lo muestran las piezas con corteza halladas. La secuencia de producción se realizó a partir de núcleos no estandarizados, probablemente amorfos. Las piezas de descortezamiento de calcedonia, en general, son lascas, pero también hay dos láminas. Los tamaños van de muy chico a grande, las lascas son más chicas y las laminas son más grandes, lo cual podría indicar una diferencia en la secuencia de producción de cada una, aunque la cantidad es muy baja para establecer generalizaciones. Los módulos largo/ancho de las piezas enteras son regular y largo; y los módulos ancho/espesor más abundantes son medio y delgado. Los talones varían entre lisos, facetados, puntiformes y preparados. Dos lascas –una con talón liso y otra facetado– poseen retoques complementarios del talón. Esto estaría evidenciando una preparación de las plataformas de percusión en los primeros pasos de la secuencia, y que los núcleos fueron ingresados al sitio con un grado de descortezamiento y preparación. Los bulbos son, en general, levemente espesos y también se presentan difusos. Estas características podrían correlacionarse con la utilización de percutores blandos. Las piezas de calcedonia producidas por la talla y extracción de formas base son en su mayoría lascas, aunque también se encuentran lascas laminares, láminas y lascas anchas en pequeñas cantidades. No parece haber una estandarización de las formas base. Los tamaños de lascas y láminas difieren, siendo muy chicos los de las lascas y chicos los de las láminas. Se sigue manteniendo la tendencia diferente entre los tamaños de las dos clases de productos.
Resultados. Pleistoceno final. Casa del Minero: Material lítico del Nivel 4. Estas láminas podrían ser consideradas formas base potenciales, aunque su uso deberá ser analizado a través de análisis del microdesgaste del filo. Las piezas poseen principalmente módulo largo/ancho regular, le sigue el largo en baja cantidad. Las piezas con espesor delgado son muy abundantes, le siguen las de espesor medio. La mayoría de las piezas presentan talón liso, algunos poseen retoques complementarios. Esto implica que existió una mayor preparación de las plataformas de percusión. Los bulbos levemente espeso son los más abundantes, le siguen con poca diferencia los difusos, también se habrían utilizado percutores blandos.
142 y para la calcedonia de 241. Esta diferencia es llamativa y podría evidenciar que los artefactos fueron ingresados al sitio en estados avanzados de formatización o que algunos de los artefactos formatizados hallados en el sitio no fueron confeccionados allí, pudiendo estar relacionado a diseños conservados y transportables. Poca cantidad de piezas son fragmentos indeterminados, en su mayoría muy chicos. Esto también evidencia un cambio con respecto a las otras materias primas, las cuales poseen porcentajes más altos de fragmentos indeterminados que podría indicar una menor intensidad de reducción de las materias primas. Sin embargo, la cantidad de piezas es muy pequeña como para sacar una conclusión.
Las piezas de calcedonia producidas por la formatización de los artefactos son en su mayoría microlascas de retoque, aunque también se identificaron piezas de adelgazamiento bifacial y retalla. Los tamaños de las piezas de formatización indeterminadas son muy chico, pero pocas son microlascas, lo cual podría indicar que se trataría de piezas de retalla y no de retoque. La mayoría de las piezas posee módulo largo/ancho regular, también se presenta largo. El módulo ancho/espesor más abundante es el delgado, aunque es importante el medio. Las piezas más abundantes poseen talón facetado, le siguen las de lineal y liso, varias piezas poseen retoques complementarios en talones facetados, lineales y preparados. Como es de esperar para este estadio hay una evidencia mayor de preparación de las plataformas de percusión. Los bulbos levemente espeso son los que poseen el porcentaje más alto, aunque el de los difusos también es alto. Estas características se corresponderían con percusión con percutor blando y presión
Casi la mitad de las piezas son el producto de la talla y extracción de formas base y la otra de formatización final. Solo dos piezas se produjeron por el descortezamiento. Una de ellas es una lasca laminar, mediana, larga y con espesor medio, siendo el talón liso y el bulbo espeso. La otra es un artefacto formatizado. La mayoría de las piezas producto de la talla del núcleo y la extracción de formas base son lascas muy chicas, chicas y medianas. La mitad pudieron haber servido como forma base o poseen filos potencialmente utilizables. El módulo largo/ancho más abundante es regular y el de ancho/espesor delgado. Los talones son mayormente facetados y lisos; los bulbos son principalmente levemente espesos, esto muestra que hubo una preparación de las plataformas de percusión y que se utilizaron percutores blandos.
Se identificó una pieza de calcedonia de reactivación del filo. Por lo que podemos decir que al menos existe la presencia de esta actividad.
Los productos más abundantes de la formatización final de los artefactos son las microlascas de retoque. También se presentan dos piezas de adelgazamiento bifacial medianas. La mitad de las piezas enteras posee módulo largo/ancho regular y la otra mitad ancho; lo cual difiere de las otras materias primas ya que si bien el módulo es regular, en el xilópalo le sigue el ancho, lo que podría indicar un cambio en la morfología de los retoques. Mientras que el módulo ancho/espesor es mayormente delgado, también presenta módulo medio. Los talones son facetados, lineales o puntiformes, ninguno posee retoque complementario; y los bulbos son levemente espesos. Estas características evidencian la utilización de percutores blandos y presión.
Solo se distinguió un artefacto formatizado de calcedonia, se trata de un raspador distal simple de filo corto. Se encuentra entero, la forma base es una lasca, es chico, regular y delgado. Las características generales de la forma base siguen los patrones encontrados en los productos de talla. Un solo artefacto es poco para sacar conclusiones definitivas, pero podría no haber existido una selección de la forma base con respecto a los productos de talla. Es un artefacto de retoque y microrretoque marginal. Posee un filo corto, normal regular, de arista regular y bisel asimétrico unifacial. La delineación del filo es recta y el ángulo del bisel es abrupto recto, también presenta una punta destacada en el borde lateral frontal. Estas características hacen pensar que pudo haber sido reactivado
Se confeccionaron cuatro artefactos formatizados de xilópalo, una lasca retocada, un fragmento de bifaz, una raedera y un raspador raedera. Dos artefactos están enteros y dos están fragmentados. Los dos enteros poseen tamaños chico y mediano con módulo largo/ancho regular y espesor delgado y medio; mientras que los fragmentados son uno muy chico y otro grande. Esto evidencia una variedad de tamaños. La comparación con las longitudes de los productos de talla mostró que la mayoría de estos últimos son muy chicos o chicos, con lo cual habría una selección de formas base con respecto al tamaño. La clase predominante de forma base de todos los artefactos son lascas y una es una lasca de descortezamiento. Esto indicaría que no hubo selección de clases,
Cuando se examinan las piezas de xilópalo se evidencia que, para esta materia prima, cambia la relación porcentual entre productos de talla y artefactos formatizados, aumentando la cantidad de artefactos en relación a los productos de talla; sin embargo estos últimos cuentan con un porcentaje alto. Por otro lado, el índice de cantidad de productos de talla por artefactos formatizados es de 10 productos de talla por cada artefacto para el xilópalo, mientras que para el sílex es de
104
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. ya que los productos de talla se presentan igual. Por otra parte no se encontró evidencia de estandarización de las formas base o de la posición del filo en las piezas. Se identificaron artefactos confeccionados por retalla, retoque y microrretoque marginal –uno de los cuales posee filo bifacial–; y otros fueron confeccionados por retalla parcialmente extendida, retoque y microrretoque marginal –uno es bifacial–. Estos últimos necesitan dos pasos en su confección. En general puede observarse una mayor inversión de energía en la confección de los artefactos de xilópalo. Una lasca retocada fue confeccionada sobre una lasca de descortezamiento; no poseyendo demasiada inversión de energía en su confección, teniendo en cuenta su forma base y la poca regularización de los filos. Mientras que el resto de los artefactos posee filos regularizados: un raspador/ raedera –el cual posee dos filos–; una raedera con dos filos retocados complementarios; y un fragmento de bifaz con filos retocados bifaciales. Estos artefactos debieron ser utilizados en tareas de procesamiento variadas, como por ejemplo el raspado y corte, lo cual debe ser evaluado por el análisis funcional; sin embargo sus filos fueron retocados con una técnica cuidadosa que implica mayor inversión de energía en su confección. Vale la pena resaltar que, aunque esta materia prima es local, está bastante alejada del sitio y no se encuentra ampliamente disponible.
105
8.1.2. Casa del Minero: material lítico del Nivel 3 inferior Estructura del conjunto El conjunto lítico proveniente de la unidad 3 inferior del sitio Casa del Minero, correspondiente al Pleistoceno final posee 1191 productos de talla y 7 artefactos formatizados, no se hallaron núcleos, ni nódulos, ni otros litos no modificados de procedencia cultural (Tabla 8.47). Grupo
Cant
Productos de talla Artefactos formatizados Total
Marrón
8,30
Amarillo
4,47
Gris
1,55
Negro
0,73
Rosa
0,27
Claro
0,18
Blanco
0,09
Total
100
% 99,42
7
0,58
Materia Productos de talla Artefactos formatizados prima
100
SLX
1198
La materia prima más utilizada fue el sílex (Tabla 8.48), es más abundante para los productos de talla tanto como para los artefactos formatizados. Para cada materia prima el porcentaje de productos de talla es muy alto en relación con el porcentaje de artefactos formatizados (Figura 8.9). Todas las materias primas presentes en el conjunto están representadas en los productos de talla. No sucede lo mismo con los artefactos formatizados que se elaboraron con menor variedad de materias primas. La mayoría de las piezas de sílex son de color rojo (Tabla 8.49) Productos de talla (%)
Artefactos Formatizados (%)
92,02
85,71
91,99
1102
CALC
5,54
14,29
5,59
67
INDT
1,60
-
1,59
19
OSIL
0,50
-
0,50
6
XIL
0,34
-
0,33
4
Total (%)
100
100
100
1198
1191
7
1198
Total Cant.
84,40
1191
Materias Primas
SLX
%
Rojo
Tabla 8.49: Porcentaje de colores del sílex. N=1102
Tabla 8.47: Estructura del conjunto
Materia prima
Color
Total (%)
Total Cant.
Tabla 8.48: Porcentaje de materias primas por grupos y en el conjunto total.
Índice PT/AF
1096
6
182,67
CALC
66
1
66
INDT
19
-
-
OSIL
6
-
-
XIL
4
-
-
Tabla 8.50: Índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado.
Productos de talla Alrededor de la mitad de las piezas de sílex y calcedonia son fragmentos indeterminados (Tabla 8.51), predominantemente muy chicos (Tabla 8.52). Materia prima
Fragmento indeterminado (%)
Determinados (%)
Total (%)
SLX
52,01
47,99
100
CALC
46,97
53,03
100
INDET
94,74
5,26
100
100
-
100
XIL
25,00
75,00
100
Total
52,56
47,44
100
OSIL
Tabla 8.51: Porcentajes de estados de fragmentación de productos de talla por materias primas. N=1191. Materia prima
Muy chica (%)
Chica (%)
Total (%)
96,67
3,33
100
CALC
100
-
100
INDT
100
-
100
OSIL
100
-
100
XIL
100
-
100
96,96
3,04
100
SLX
Total
Tabla 8.52: Porcentaje de tamaños de productos de talla indeterminados. N=626.
La mayoría de los productos de talla determinados de todas las materias primas está entero (Tabla 8.53). Entre las piezas fragmentadas, las secciones distal y medio distal tienen el porcentaje más alto. Le siguen las proximal y medio proximal (Tabla 8.54) Materia prima
Figura 8.9: Estructura del conjunto según porcentaje de materia prima. N=1198.
El índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado más alto corresponde al sílex, mientras que para la calcedonia es bastante más bajo (Tabla 8.50). 1
SLX = Sílex; CALC = Calcedonia; INDET = Indeterminada; OSIL = otras silíceas; XIL = Xilópalo
Entero (%)
Fragmentos (%)
Total (%)
SLX
74,52
25,48
100
CALC
71,43
28,57
100
XIL
100
-
100
INDET
100
-
100
74,51
25,49
100
Total %
Tabla 8.53 Porcentaje de estado de fragmentación de productos de talla determinados. N=565
Resultados. Pleistoceno final. Casa del Minero: Material lítico del Nivel 3 inferior Tres talones lisos y uno puntiforme poseen retoques complementarios (Tabla 8.60). Los bulbos son, en gran número levemente espesos y en segundo lugar difusos (Tabla 8.61).
Fragmentos Materia prima
Proximal y Medio Medio (%) proximal (%)
Medio distal y Distal (%)
Lateral (%)
Total (%)
SLX
40,30
11,19
43,28
5,22
100
CALC
10,00
10,00
80,00
-
100
Total
38,19
11,11
45,83
4,86
100
Tabla 8.54: Porcentajes de fragmentos de productos de talla determinados. N=144
Materia Prima
Formatización
100
SLX
Muy chica Microlascas (%)
Entero
Chica (%)
Total Cant.
Total % 14
57,14
14,29
28,57
100
-
100
-
100
5
42,11
36,84
21,05
100
19
Frag.
Total
(%)
Tabla 8.57: Porcentaje de tamaños de productos de descortezamiento de sílex
Modulo Ancho/espesor
SLX (%)
Delgado
50,00
Medio
33,33
Grueso
16,67
Total
100
Tabla 8.58: Porcentaje de módulo ancho/espesor de piezas enteras productos de descortezamiento de sílex. N=6. Talones
Total %
SLX (%)
Liso
36,36
Ausente
27,27
Preparado
18,18
Puntiforme
9,09
Diedro
9,09 100
%
Cant.
%
19
3,61
290
55,13
217 41,25
526
100
CALC
-
-
25
71,43
10 28,57
35
100
XIL
-
-
2
66,67
1 33,33
3
100
INDET
-
-
1
100
-
-
1
100
Total
19
3,36
318
56,28
228 40,35
565
100
Tabla 8.59: Porcentaje de talones de productos de descortezamiento de sílex. N=19
Total
%
5,26
Total
Cant.
SLX
Cant.
Total Cant.
94,74
Lámina
Materia Prima
El sílex y calcedonia poseen un porcentaje muy bajo de piezas con corteza. Los elementos de sílex con corteza muy abundante, abundante, parcial y escasa se distribuyen en porcentajes similares. Las piezas de calcedonia solo poseen corteza parcial o escasa (Figura 8.10). Talla
SLX (%)
Lasca
Tabla 8.56: Porcentaje de clases de productos de descortezamiento según materia prima. N=19.
En relación con la secuencia de producción de artefactos de sílex y calcedonia, las piezas producidas durante la talla y la extracción de formas base tienen el porcentaje más alto; ambas materias primas presentan piezas producidas durante la formatización final con un porcentaje menor. El sílex cuenta con pocas piezas producidas por descortezamiento. Dos piezas de xilópalo son de talla y extracción de formas base y una de formatización final (Tabla 8.55).
Descortezamiento
Clase
Tabla 8.55: Estadios de reducción según materia prima.
Retoques complementarios Si
Talones
SLX (%)
Liso
27,27
Puntiforme
9,09
No
63,64
Total
100
Tabla 8.60: Porcentaje de retoque complementarios del talón de productos de descortezamiento de sílex N=19 Bulbo
Figura 8.10: Porcentaje de corteza de productos de talla según materia prima
SLX (%)
Ausente
27,27
Difuso
27,27
Levemente Espeso
36,36
Espeso
9,09
Total
100
Tabla 8.61: Porcentaje de bulbos de productos de descortezamiento de sílex N=19
Piezas producidas durante el descortezamiento del núcleo Las 19 piezas de sílex producidas por descortezamiento poseen abundante corteza. En general son lascas pero también se presentan láminas (Tabla 8.56). Solo se identificaron piezas muy chicas y chicas, siendo las más abundantes las muy chicas (Tabla 8.57), no se encontraron diferencias de tamaños entre las distintas clases. Todas las piezas enteras tienen módulo largo/ancho regular y las piezas con módulo ancho/ espesor delgado son las que tienen el porcentaje más alto (Tabla 8.58). Los talones más abundantes son los lisos, también se presentan preparados y puntiformes (Tabla 8.59).
Piezas producidas durante la talla del núcleo y la extracción de formas base El porcentaje de piezas producto de la talla y la extracción de formas base de sílex es muy alto en relación con el de los artefactos formatizados (Tabla 8.62). Un bajo porcentaje de piezas posee corteza parcial o escasa (Figura 8.10). Son muy abundantes las lascas, también se presentan lascas laminares, láminas, lascas anchas y lascas triangulares (Tabla 8.63). En general, éstas tienen tamaño muy chico,
108
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. mayormente microlascas, también se identificaron piezas de tamaño chico y, en menor número, mediano y grande (Tabla 8.67). Si bien las lascas poseen tamaño entre muy chico y muy grande, las lascas más abundantes son muy chicas, mientras que las láminas y las lascas laminares son mayormente chicas (Tabla 8.68). Las piezas con módulo largo/ancho regular tienen un porcentaje alto (Tabla 8.64), así como las de módulo ancho/espesor delgado (Tabla 8.65), un tercio no posee talón. Las piezas con talón liso tienen un porcentaje alto, le siguen las de talón preparado, también presenta elementos con talón puntiforme, lineal, natural facetado y diedro (Tabla 8.66). Aproximadamente un 33 % de las piezas posee retoques complementarios, mayoritariamente en los talones lisos (Tabla 8.70). Los bulbos más abundantes son los difusos y le siguen los levemente espesos (Tabla 8.69). El 13,5 % de las piezas de sílex son potencial forma base o poseen potenciales filos funcionales (Tabla 8.70). El porcentaje de piezas de calcedonia producto de la talla y la extracción de formas base es muy alto en relación con el de artefactos formatizados (Tabla 8.62). Un bajo porcentaje de piezas posee corteza, la cual es parcial o escasa (Figura 8.10). Son muy abundantes las lascas, también se presentan láminas (Tabla 8.63). Los tamaños muy chico y chico son mayoritarios, con un porcentaje semejante (Tabla 8.67) Las lascas son en general muy chicas, con un porcentaje menor de chicas; y las lascas laminares son chicas, con un porcentaje menor de medianas (Tabla 8.68). Las piezas con módulo largo/ancho regular (Tabla 8.64) y espesor delgado son las más abundantes (Tabla 8.65). Un tercio posee talón ausente, entre las que lo presentan, son principalmente lisos, le siguen puntiforme, naturales, preparados y facetados (Tabla 8.66). Al rededor del 21 % de las piezas presenta retoques complementarios del talón, en general en los lisos, aunque también en los puntiformes y los naturales (Tabla 8.70). Los bulbos más abundantes son difusos y le siguen los levemente espesos (Tabla 8.69).
Estadio de talla (%)
Artefactos formatizados (%)
Total (%)
SLX
98,64
1,36
100
CALC
96,15
3,85
XIL Total
100 98,45
1,55
Tabla 8.62: Porcentaje de productos de la
Clase Lasca laminar
Larga (%)
Total (%) 100
SLX
8,00
62,67
29,33
CALC
-
78,57
21,43
100
XIL
-
100
-
100
6,59
65,93
27,47
100
Total
Tabla 8.64: Porcentaje de módulo largo/ancho de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=91.
Materia prima
Delgado (%)
SLX
Medio (%)
Grueso (%)
Total (%)
16,28
4,65
100
79,07
CALC
100
XIL
100
Total
100 100
81,63
14,29
4,08
100
Tabla 8.65: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=91.
SLX (%)
CALC (%)
XIL (%)
Liso
34,08
37,50
-
34,15
Ausente
32,40
33,33
-
32,20
Total (%)
Preparado
13,41
4,17
-
12,20
Puntiforme
6,15
12,50
50,00
7,32
Lineal
6,15
-
-
5,37
Natural
3,91
8,33
50,00
4,88
Facetado
3,35
4,17
-
3,41
Diedro
0,56
-
-
0,49
Total
100
100
100
100
Muy chica Materia Prima
Microlascas (%)
Muy Total grande (%) (%)
Mediana (%)
57,80
17,34
19,08
4,62
1,16
100
2,56
54,70
39,32
3,42
-
100
Entero
6,67
46,67
40,00
6,67
-
100
Frag.
-
55,56
44,44
-
-
100
XIL
Entero
-
-
100
-
-
100
INDT
Entero
100
-
-
-
-
100
33,12
33,44
28,71
4,10
0,63
100
CALC
Entero
Chica (%)
(%)
Frag.
SLX
Total
Tabla 8.67: Porcentaje de tamaños de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=318
Clase
Muy chica (%)
Chica (%)
Mediana (%)
100
Lasca
73,31
23,51
2,39
0,80
100
100 100
Lasca Ancha
57,14
42,86
-
-
100
Lámina
21,43
57,14
21,43
-
100
Lasca laminar
29,41
52,94
17,65
-
100
100
-
-
-
100
Materia Prima
extracción de formas base
SLX (%) CALC (%) XIL (%)
Regular (%)
Tabla 8.66: Porcentaje de talones de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=318
SLX
en relación a los artefactos formatizados según materia prima.
Lasca
Ancha (%)
Talones
Solo se presentan dos lascas de xilópalo producidas durante la talla y la extracción de formas base (Tabla 8.63), son chicas (Tabla 8.67), regulares (Tabla 8.64) y delgadas (Tabla 8.65). Una posee talón natural y otra puntiforme (Tabla 8.66), los bulbos son levemente espesos (Tabla 8.69). Materia Prima
Materia Prima
Lasca triangular
INDET (%) Total (%)
86,55
88,00
100
100
86,79
5,86
12,00
-
-
6,29
CALC
Lasca
Muy Total grande (%) (%)
61,90
38,10
-
-
100
Lasca laminar
Lámina
4,83
-
-
-
4,40
-
66,67
33,33
-
100
Lasca ancha
2,41
-
-
-
2,20
XIL
Lasca
-
100
-
-
100
Lasca triangular
0,34
-
-
-
0,31
INDET
Lasca
100
-
-
-
100
Total
100
100
100
100
100
Total
66,56
28,71
4,10
0,63
100
Tabla 8.63: Porcentaje de clases de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=318
Tabla 8.68: Porcentaje de tamaño en clases de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=318
109
Resultados. Pleistoceno final. Casa del Minero: Material lítico del Nivel 3 inferior Bulbo
SLX (%)
CALC (%)
XIL (%)
Total (%)
33,15
12,50
-
30,39
0,56
-
-
0,49
Difuso
37,08
33,33
-
36,27
Levemente Espeso
Ausente Desbastado
22,47
41,67
100
25,49
Espeso
6,74
12,50
-
7,35
Total
100
100
100
100
del retoque y le siguen las de adelgazamiento bifacial con un porcentaje menor (Tabla 8.73). Un bajo porcentaje de piezas posee corteza parcial o escasa (Figura 8.10). Son muy abundantes las lascas, también se presentan lascas laminares y láminas (Tabla 8.74). La mayoría de las piezas más son muy chicas, principalmente microlascas (Tabla 8.75), poseen módulo largo/ancho regular y largo, siendo más numeroso el regular (Tabla 8.76). Las piezas con módulo ancho/espesor delgado tienen el porcentaje más altos (Tabla 8.77). Los elementos con talones ausente son pocos, el resto posee talón mayoritariamente puntiformes, le siguen preparado y liso, también se presentan piezas con talón lineal, facetado y diedro en porcentaje menor a 10 % (Tabla 8.78). El 30 % de los talones posee retoques complementarios, en su mayoría son los puntiformes (Tabla 8.80). Más de la mitad de las piezas posee bulbo difuso, también algunas presentan bulbo levemente espeso (Tabla 8.79). Se identifico una pieza de reactivación del filo.
Tabla 8.69: Porcentaje de bulbos de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=318 Retoques Talones complementarios Liso
Si
SLX (%) CALC (%) XIL (%) Total (%) 16,76
8,33
-
15,61
Lineal
2,23
-
-
1,95
Puntiforme
0,56
4,17
-
0,98
Preparado
1,12
-
0,98
Quebrado
0,56
4,17
-
0,98
Natural
0,56
4,17
-
0,98
Facetado
0,56
-
-
0,49
77,65
79,17
100
78,05
100
100
100
No Total
Tabla 8.70: Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=318 Tipo
SLX (%)
PFB PFF N/C Total
CALC (%)
XIL (%)
Total (%)
4,61
-
50,00
4,53
8,87
16,00
50,00
9,71
86,52
84,00
-
85,76
100
100
100
100
La mitad de las diez de piezas calcedonia producidas durante la formatización final de los artefactos es de adelgazamiento bifacial y cuatro de retoque (Tabla 8.73). Un bajo porcentaje de piezas posee corteza parcial o escasa (Figura 8.10). Solo se presentan lascas (Tabla 8.74), mayormente muy chicas – microlascas–, aunque también hay chicas y medianas (Tabla 8.75). Las piezas tienen módulo largo/ ancho regular (Tabla 8.76) y espesor delgado (Tabla 8.77). Un 20 % de los talones están ausente, entre los presentes, la mayoría son preparados, también hay puntiformes (Tabla 8.78). Ninguna pieza posee retoques complementarios del talón (Tabla 8.80). Los bulbos son mayormente difusos y también se presentan levemente espesos (Tabla 8.79).
Tabla 8.71: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos potencialmente funcionales de productos de la extracción de formas base según materia prima.
Clase
Tamaño
Tipo
N=318.
SLX (%) CALC (%)
XIL (%)
Total (%)
Muy chica PFF
4,76
25,00
-
6,25
PFB
4,76
-
50,00
6,25
PFF
30,95
25,00
PFB
9,52
-
-
8,33
PFF
4,76
-
-
4,17
PFF
4,76
-
-
4,17
Muy chica PFF
2,38
-
-
2,08
PFB
2,38
-
-
2,08
PFF
4,76
-
-
4,17
Muy chica PFF
2,38
-
-
2,08
PFB
4,76
-
-
4,17
PFF
2,38
-
-
2,08
PFB
4,76
-
-
4,17
PFF
2,38
-
-
2,08
PFB
2,38
-
-
2,08
PFF
2,38
25,00
-
4,17
PFB
4,76
-
-
4,17
PFF
2,38
25,00
-
4,17
Lasca Muy chica PFF triangular
2,38
-
-
2,08
Total
Total
100
100
100
100
Tabla 8.73: Porcentaje de estadios de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=228
Chica Lasca
Mediana Muy grande
Lasca ancha
Lámina
Chica
Chica Mediana
Lasca laminar
Chica Mediana
50,00 31,25
Solo se identificó una lasca de xilópalo producida durante la formatización final de los artefactos (Tabla 8.74), es mediana (Tabla 8.75), regular (Tabla 8.76) y delgada (Tabla 8.77) con talón preparado (Tabla 8.78) y bulbo levemente espeso (Tabla 8.79). Materia prima
Reactivación del filo (%)
Retalla (%)
Indet (%)
Total (%)
SLX
45,41
14,68
4,13
0,92 34,86
100
CALC
40,00
50,00
-
- 10,00
100
-
100
-
-
-
100
44,98
16,59
3,93
0,87 33,62
100
XIL
Tabla 8.72: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos
AdelgaRetoque zamiento (%) bifacial (%)
potencialmente funcionales de productos de la extracción de formas base según materia prima.
N=44.
Piezas producidas durante la formatización final de los artefactos Las piezas de sílex producidas durante la formatización final de los artefactos tienen un alto porcentaje de productos
Clase
SLX (%)
CALC (%)
XIL (%)
Total (%)
Lasca
90,78
100
100
91,23
Lasca laminar
5,53
-
-
5,26
Lámina
3,69
-
-
3,51
Total
100
100
100
100
Tabla 8.74: Porcentaje de clases de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=228
110
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Retoques compleTalones mentarios
Muy chica Microlascas (%)
Materia Prima
(%)
Chica (%)
Mediana (%)
Total (%)
-
-
10,71
6,00
-
-
5,36
Lineal
6,00
-
-
5,36
100
Preparado
4,00
-
-
3,57
100
Diedro
2,00
-
-
1,79
70,00
100
100
73,21
100
100
100
100
7,37
-
100
CALC
50,00
10,00
20,00
20,00
100
-
-
-
100
75,44
15,35
7,89
1,32
Si
Tabla 8.75: Porcentaje de tamaños de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=228 Regular (%)
Larga (%)
Total (%)
52,63
47,37
100
100
-
100
100
-
100
58,14
41,86
100
SLX CALC XIL Total
No Total
Tabla 8.80: Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de la formatización final de artefactos según materias primas.
Delgado (%)
Medio (%)
Grueso (%)
Total (%)
SLX
79,07
16,28
4,65
100
CALC
100
-
-
100
XIL
100
-
-
100
81,63
14,29
4,08
100
Total
En este componente se identificaron siete artefactos formatizados (Ver ANEXO II), seis de sílex y uno de calcedonia (Tabla 8.81). Entre ellos se encuentran dos raspadores y una raedera, ambos están enteros; además de tres lascas retocadas y un cuchillo, los cuales están fragmentados. Los tamaños de los artefactos enteros son chicos, medianos y grandes. El módulo largo/ancho es regular y el ancho/espesor es delgado, medio y grueso. El tamaño de los artefactos fragmentados es mediano, solo uno es chico.
Tabla 8.77: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=43 Talones
SLX (%)
CALC (%)
XIL (%)
Total (%)
Puntiforme
36,73
20,00
-
34,55
Preparado
22,45
60,00
100
27,27
Ausente
16,33
20,00
-
16,36
Liso
12,24
-
-
10,91
Lineal
8,16
-
-
7,27
Facetado
2,04
-
-
1,82
Diedro
2,04
-
-
1,82
Total
100
100
100
100
Tabla 8.78: Porcentaje de
N=228
Clase
SLX (%)
CALC (%)
XIL (%)
Total (%)
Ausente
14,00
-
-
12,50
Difuso
52,00
80,00
-
53,57
Levemente Espeso
34,00
20,00
100
33,93
100
100
100
100
Total
La mayoría de los artefactos se confeccionaron sobre lascas, excepto el cuchillo, el cual posee forma base lámina. El único patrón que se evidencia para estos artefactos es la forma base –lasca– y el módulo largo/ancho –regular– (Tabla 8.83).
talones de productos de la formatización
final de artefactos según materias primas.
Bulbo
N=228
Artefactos formatizados
Tabla 8.76: Porcentaje de módulos largo/ancho de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=43 Materia prima
Total (%)
12,00
15,67
Materia Prima
XIL (%)
Liso
76,96
Total
CALC (%)
Puntiforme
SLX XIL
SLX (%)
SLX
CALC
Total
Lasca retocada
3
-
3
Raspador
1
1
2
Cuchillo
1
-
1
Raedera
1
-
1
Total
6
1
7
Tabla 8.81: Materia prima de artefactos formatizados según materias primas.
Tabla 8.79: Porcentaje de bulbos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=228 Clase
Talones
SLX
CALC
Total
Cuchillo
Ausente
1
1
Raedera
Desbastado
1
1
Ausente
1
1
Puntiforme
1
1
Ausente
2
2
Liso
1
Raspador Lasca retocada Total
1
6
1
7
Tabla 8.82: Talones de artefactos formatizados según materias primas.. Estados Entero
Fragmento
Clase
Forma Base Tamaño
Modulo Largo/ancho
Modulo Ancho/espesor
SLX
CALC
Chica
Regular
Delgado
-
1
Total 1
Regular Regular
Grueso Medio
1 1
-
1 1
Raspador
Lasca
Raedera
Lasca
Mediana Grande Chica
-
-
1
-
1
Lasca retocada
Lasca
Mediana
-
-
1
-
1
Mediana
-
-
1
-
1
Cuchillo
Lámina
Mediana
-
-
1
-
1
6
1
7
Total
Tabla 8.83: Clase, forma base y módulos de artefactos formatizados enteros según materias primas..
111
Resultados. Pleistoceno final. Casa del Minero: Material lítico del Nivel 3 inferior
Figura 8.11: Tamaño de artefactos y productos de talla de sílex
Figura 8.12: Forma base artefactos y productos de talla de sílex CAL
Clase
Cant de filos
Tipo de filo
Cuchillo
2
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
ART
Total Cuchillo
2
1
2 2
-
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
Total ART
Total FL
1
2
2
-
2 2 1
3
3 2
1
2
1
2
1
2
-
1
FL
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
Total Raedera Raspador
ART
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
Total Lasca retocada Raedera
FL -
-
Lasca retocada 1
SLX
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
1
-
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
-
1
3
3
1 1
Total Raspador
1
1
1
1
2
2
Total
1
1
6
8
7
9
Tabla 8.84: Cantidad de filos por artefacto según materia prima Forma base y ubicación del filo
SLX
Clase
CAL Total
Lasca con un filo lateral paralelo
2
1
3
Lasca con un filo frontal transversal
2
-
2
Lasca con dos filos laterales paralelos
1
-
1
Lámina con dos filos laterales paralelos
1
-
1
Total
6
1
7
SLX
CAL
Total
3
-
3
3
-
3
1
1
2
Raspador lateral largo
-
1
1
Raspador distal corto
1
-
1
1
-
1
1
-
1
1
-
1
Lasca retocada Lasca retocada de filo recto Raspador
Raedera
Tabla 8.85: Forma base y ubicación de los filos según materias primas.
Raederas de filo cóncavo Cuchillo
Serie técnica Artefactos de retalla, retoque y microrretoque marginal Artefactos de retalla extendida, retoque y microrretoque marginal Total
SLX CALC Total
Cuchillo de filo recto
1
1
4
6
-
2
6
1
7
Total
1
1 6
1
7
Tabla 8.87: Clasificación tipológica de los artefactos formatizados. Según materias primas
Síntesis de las secuencias de producción del Nivel 3 inferior del sitio CDM
Tabla 8.86: Serie técnica de artefactos formatizados según materias primas .
La estructura del subconjunto de piezas de sílex evidencia que los productos de talla son muy abundantes en relación con los artefactos formatizados. La integridad del conjunto es media, la mitad de las piezas son fragmentos indeterminados, en su mayoría muy chicos. Esto estaría relacionado con los últimos pasos de la secuencia de producción. En general los productos de talla determinados están enteros. El porcentajes más alto es de los fragmentos distal y medio distal, le siguen los proximal y medio proximal.
No parece haber una selección de formas base con respecto a los productos de talla (Figura 8.11 y Figura 8.12). Las ubicación de los filos con respecto a la forma base es bastante variada (Tabla 8.85). Dos artefactos fueron producidos por retalla, retoque o microrretoque marginal (Tabla 8.86). Tres artefactos son lascas retocadas de filo recto, dos son raspadores, una raedera y un cuchillo (Tabla 8.87).
La actividad más frecuente con el sílex fue la talla y la extracción de formas base. Sin embargo, es alto el porcentaje de piezas producidas durante la formatización final de artefactos.
Dos artefactos poseen dos filos complementarios, los restantes son artefactos simples. No hay diferentes morfologías de filos complementarios en relación con el filo principal (Tabla 8.85).
112
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Entre los productos del descortezamiento de sílex, los más abundantes son las lascas. Nuevamente, como en CDM 4, se identificaron pocas piezas, las cuales en general son muy chicas o chicas con módulo ancho/largo regular y espesor delgado. La baja cantidad de piezas producto del descortezamiento del núcleo indica que, también para esta materia prima, en este componente, los primeros pasos de la secuencia de producción de artefactos debieron ser realizados en otros sectores del paisaje y que los núcleos pudieron haber sido ingresados al sitio parcialmente descortezados, solo con algunos restos de corteza que fueron removidos allí. Los talones lisos, con un porcentaje alto de retoques complementarios, indican que se prepararon las plataformas de percusión en los primeros pasos de la cadena de reducción; sin embargo, el número de piezas es demasiado pequeño para concluirlo. En este componente, tampoco se cumple con lo esperado para las piezas producto del descortezamiento, ya que se esperaría que sean grandes, gruesas y con bulbos espesos. De esta manera, se sostiene lo dicho anteriormente para el Nivel 4 de CDM, que las piezas serían el producto de la extracción de formas base, procedentes de núcleos descortezados solo parcialmente.
También se identificó una pieza de sílex de reactivación del filo, lo cual indicaría que esta actividad fue llevada a cabo en el sitio y muestra que se invirtió energía, al menos, en la conservación de algunos de los artefactos formatizados. Se confeccionaron seis artefactos de sílex, respetándose la oferta ambiental de materias primas, ya que se confeccionó la mayoría de los artefactos con la materia más abundante y de mejor calidad para la talla. Los artefactos son un raspador y una raedera (ambos enteros), tres lascas retocadas y un cuchillo (los cuales están fragmentados). El tamaño de los artefactos es mediano, solo una lasca retocada es chica y una raedera es grande. En relación con los productos de talla, se evidencia una selección de tamaños, ya que la media de estos es muy chica y la de los artefactos formatizados es mediana. Estos tamaños también difieren de los del nivel 4 de CDM, siendo los artefactos del nivel 3 inferior más grandes. Los módulos de las piezas enteras son regulares con espesores delgados. Las formas base más abundantes son lascas internas indeterminadas, al igual que para los productos de talla. No parece haber ni selección, ni estandarización de las formas base. Al igual que en el nivel 4, solo el cuchillo fue confeccionado sobre una lámina, estando esta forma base poco representada en los productos de talla de ambos componentes. Parecería que hubo una selección diferencial de las mismas para la confección de estos artefactos. No se encontró estandarización en la ubicación de los filos. La raedera es el único artefacto confeccionado con retalla extendida y retoque marginal, lo cual implica mayor inversión de trabajo en su confección. El resto de los artefactos son de retalla, retoque o microrretoque marginal. Si se examina el diseño del raspador, la raedera y el cuchillo se evidencia una regularización del filo. Las lascas retocadas son de filo recto, el raspador es distal corto, la raedera de filo cóncavo y el cuchillo de filo recto. Las lascas retocadas y el raspador poseen un solo filo, mientras que la raedera y el cuchillo poseen dos filos cada uno. Hay una variedad de filos y de tareas posibles.
La cantidad de piezas producto de la talla de los núcleos y la extracción de formas base es muy alta en relación con los artefactos formatizados. La secuencia de producción se realizó a partir de núcleos no estandarizados, probablemente amorfos. Son muy abundantes las lascas, en general muy chicas. También hay lascas laminares y láminas de tamaños chico; lascas anchas y lascas triangulares muy chicas. No parece que haya estandarización de las formas base; sin embargo, como en el nivel 4 de CDM, el tamaño de las láminas es mayor que el de las lascas y por otro lado, en ambos niveles este tamaño es similar. El módulo largo/ancho más abundante es regular y el de ancho/espesor delgado. Los talones principalmente son lisos, seguidos por preparados. La alta frecuencia de piezas que posee retoques complementarios y los bulbos difusos seguidos por levemente espesos, evidencian el uso de percutores blandos. Las dos actividades de formatización de los artefactos fueron el retoque y el adelgazamiento bifacial. Sus porcentajes son bastante altos en relación con la cantidad de filos retocados presentes en el sitio. Por otro lado, no se evidencian artefactos bifaciales. De esta manera, parece probable que no todos los artefactos manufacturados en el sitio se hayan descartado allí. Entre las piezas producidas por la formatización final de artefactos, son muy abundantes las lascas, también hay lascas laminares y láminas. La mayor cantidad de piezas posee tamaño muy chico; en general son microlascas. El módulo largo/ancho es regular (siendo más abundante) y largo. El módulo ancho/espesor delgado tiene el porcentaje más alto. Los talones son principalmente puntiformes, le siguen los preparados y lisos; son frecuentes los retoques complementarios del talón. Más de la mitad de las piezas posee bulbos difusos, también hay levemente espesos. Como es de esperar para la formatización del artefacto, se prepararon las plataformas de percusión y se utilizaron percutores blandos o presión.
Las piezas de calcedonia le siguen a las de sílex en abundancia, aunque poseen mucha menos cantidad. El índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado es bajo. Es decir, son pocos los productos de talla en relación con los artefactos formatizados, sumado a la ausencia de lascas con corteza y a que la mitad de las piezas de calcedonia son fragmentos indeterminados –la mayoría muy chicos–, pudiendo esto indicar que la secuencia de reducción se centró en los últimos pasos. También son altos los porcentajes de fragmentos indeterminados de sílex de este mismo nivel, en ambos casos difiere del nivel 4 de CDM. La mayoría de los productos de talla determinados están enteros. Los porcentajes más altos de fragmentos son distal y medio distal, siendo esto similar para todas las materias primas de ambos niveles.
113
Resultados. Pleistoceno final. Casa del Minero: Material lítico del Nivel 3 inferior Solo se identificaron veinticinco piezas producidas por la talla de núcleos y la extracción de formas base. Son muy abundantes las lascas, pero también hay láminas. El tamaño es muy chico para las lascas y chico para las láminas, nuevamente son más grandes las láminas que las lascas, esto es igual para todos las materias primas de ambos componentes. El módulo largo/ancho más abundantes es el regular y el de ancho/espesor el delgado. Los talones presentes muestran preparación de las plataformas; incluso son frecuentes los retoques complementarios del talón, los cuales –al igual que el sílex– se realizaron principalmente sobre talones lisos. Los bulbos más abundantes son difusos y le siguen los levemente espesos. También se evidencia el uso de percutores blandos. La mitad de las diez piezas de formatización final de calcedonia son producto del adelgazamiento bifacial y cuatro son de retoque, del resto solo se pudo determinar que son de formatización. De esta manera, la actividad más frecuentemente llevada a cabo fue el adelgazamiento de artefactos formatizados. Dado que solo se presenta un artefacto unifacial, estos debieron ser descartados en otra parte. La mayoría de las piezas producidas en este estadio son lascas, las más abundantes de tamaño muy chico, en general son microlascas. También hay chicas y medianas. El módulo largo/ancho es regular y el espesor delgado. La mayoría de las piezas con talón presenta puntiformes, sin retoques complementarios. Los bulbos son mayormente difusos, aunque presenta levemente espesos, evidenciando el uso de retocadores. Al igual que en el resto de las materias primas, esto sería lo esperable para los productos de formatización. Se identificó solo un artefacto de calcedonia, se trata de un raspador. Este artefacto es chico, regular y delgado, siguiendo con las tendencias de los productos de talla, no se seleccionó una forma base especial. Es un artefacto de retoque y microrretoque marginal, con poca inversión de energía en su confección. Es lateral largo y posee un solo filo. En ambos componentes – nivel 4 y 3 inferior de CDM– la calcedonia se usó para confeccionar los raspadores, aunque no son tipológicamente iguales. Solo se identificaron cuatro productos de talla de xilópalo, uno es un fragmento indeterminado chico, mientras que los otros tres están enteros. Dos piezas son productos de la talla y la extracción de formas base: son chicas, de módulo largo/ancho regular y espesor delgado. También se identificó una lasca de adelgazamiento bifacial, mediana, de módulo largo/ancho regular, espesor delgado con talón preparado y bulbo levemente espeso. No se encontraron artefactos de esta materia prima. Por otro lado, se hallaron pocos productos de talla de otras materias primas silíceas, los cuales son fragmentos indeterminados muy chicos.
114
8.1.3. Cueva Túnel: material lítico del componente pleistocénico (U10, 9 y 8) Estructura del conjunto El conjunto lítico proveniente del componente pleistocénico del sitio Cueva Túnel, posee 59 productos de talla y 7 artefactos formatizados, 3 ecofactos y 2 fragmentos de alteración térmica. No se hallaron núcleos (Tabla 8.88). Grupo
Cant.
%
59
83,10
Artefactos formatizados
7
9,86
Fragmento de alteración térmica
2
2,82
Ecofacto
3
4,23
71
100
Productos de talla
Total
Figura 8.13: Estructura del conjunto según porcentaje de materia prima. N=71
Tabla 8.88: Estructura del conjunto
El índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado es de 5,4 para el ópalo traslucido.
Materias Primas La materia prima más utilizada fue ópalo traslucido (Tabla 8.90), tiene el porcentaje más alto para los productos de talla tanto como para los artefactos formatizados. En los productos de talla le sigue el sílex, sin embargo, no se encuentran instrumentos de esta materia prima. Los ecofactos son de basalto. Un instrumento es de xilópalo y otro de materia prima indeterminada.
Productos de talla Los productos de talla de ópalo traslucido poseen un porcentaje bastante alto de piezas determinadas, mientras que las piezas de sílex poseen un porcentaje más alto de indeterminadas (Tabla 8.91). Todas las materias primas evidencian un alto predominio de piezas muy chicas (Tabla 8.92).
La mayoría de las piezas de sílex son de color gris (Tabla 8.89) Color
En todas las materias primas, la mayoría de los productos de talla determinados están enteros (Tabla 8.93). Entre la piezas fragmentadas, las más abundantes son fragmentos medio distal y distal. Le siguen los proximal y los medios proximal (Tabla 8.94).
%
Gris
38,46
Marrón
23,08
Rojo
15,38
Crema
11,54
Verde
3,85
Naranja
3,85
Blanco
3,85
Total
100
Solo hay una pieza de descortezamiento y es de sílex, el resto de las piezas de esta materia prima se divide entre el estadio de talla y formatización del filo, mientras que el ópalo traslucido posee porcentajes más altos de piezas en el estadio de formatización final (Tabla 8.95).
Tabla 8.89: Porcentaje de colores del sílex. N=28
Grupos artefactuales
Materia prima
El 85 % de las piezas de ópalo traslucido es producto de la talla, mientras que el 15 % restante corresponde a artefactos formatizados. Solo se identificó una pieza de xilópalo correspondiente a un artefacto formatizado. El sílex y la toba silicificada no poseen artefactos formatizados y el basalto presenta tres ecofactos (Figura 8.13).
Materia prima1
Productos de talla (%)
Fragmento indeterminado (%)
OPTR
24,14
75,86
100
SLX
50,00
50,00
100
OSIL
66,67
33,33
100
100
-
100
38,98
61,02
100
INDET Total
Tabla 8.91: Porcentajes de estados de fragmentación de productos de talla por materias primas. N=59
Artefactos formatizados (%)
Fragmento de alteración térmica (%)
Ecofactos (%)
Total (%)
Total Cant.
OPTR
48,33
71,43
-
-
47,89
34
SLX
45,00
-
100
-
39,44
28
OSIL
5,00
-
-
-
4,23
3
BAS
-
-
-
100
4,23
3
INDT
1,67
14,29
-
-
2,82
2
-
14,29
-
-
1,41
1
100
100
100
100
100
71
59
8
2
3
71
XIL Total (%) Total cant.
Tabla 8.90: Porcentaje de materias primas por grupos y en el conjunto total. 1
Fragmento Total (%) determinados (%)
OPTR = Ópalo traslucido; SLX = Sílex; CALC = Calcedonia; INDET = Indeterminada; XIL = Xilópalo; TOBA = Toba; OSIL = otras silíceas
Resultados. Pleistoceno final. Cueva Túnel: Material lítico del componente Pleistocénico (U10, 9 y 8). Materia prima
Muy chica (%)
Chica (%)
(Tabla 8.98). No se registraron retoques complementarios del talón. Los bulbos son, en su mayoría, levemente espesos (Tabla 8.99).
Total (%)
OPTR
100
-
100
INDET
100
-
100
OSIL
100
-
100
SLX
84,62
15,38
100
Total
91,30
8,70
100
Un fragmento proximal de lasca de otras materias primas silíceas fue identificada como producto de la talla y la extracción de formas base (Tabla 8.96), es muy chica (Tabla 8.97), con talón natural (Tabla 8.98) y bulbo difuso (Tabla 8.99).
Tabla 8.92: Porcentaje de tamaños de productos de talla indeterminados. N=23 Materia prima
Entero (%)
Fragmentos (%)
Total (%)
OPTR
72,73
27,27
100
SLX
69,23
30,77
100
OSIL
-
100
100
Total
69,44
30,56
100
Tabla 8.93: Porcentaje de estado de fragmentación de productos de talla determinados. N=36 Materia prima
Medio distal y distal (%)
Medio Proximal y proximal (%) medio (%)
50,00
-
50,00
100
SLX
50,00
50,00
-
100
OSIL
-
-
100
100
Total
45,45
18,18
36,36
100
OPTR SLX
Descortezamiento (%)
Talla (%)
SLX (%)
OSIL (%)
Total (%)
85,71
80,00
100
84,62
Lámina
14,29
-
-
7,69
-
20,00
-
7,69
100
100
100
100
Total
Tabla 8.96: Porcentaje de clases de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=14 Materia Prima OPTR
Tabla 8.94: Porcentajes de fragmentos de productos de talla determinados. N=11 Materia prima
OPTR (%)
Lasca Lasca laminar
Total (%)
OPTR
Clase
SLX OSIL
-
31,82
68,18
100
46,15
46,15
100
OSIL
-
100
-
100
Total
2,78
38,89
58,33
100
Chica (%)
Total (%)
75,00
25,00
100
100
-
100
Entero
66,67
33,33
100
Frag.
50,00
50,00
100
Frag.
100
-
100
76,92
23,08
100
Frag.
Total
Formatización Total (%) (%)
7,69
Muy chica (%)
Entero
Tabla 8.97: Porcentaje de tamaños de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=14 Talón Ausente
OPTR (%)
SLX (%)
OSIL (%)
Total
28,57
50,00
-
35,71
Tabla 8.95: Estadios de reducción según materia prima. N=36
Natural
-
33,33
100
21,43
Piezas producidas durante el descortezamiento del núcleo
Puntiforme
28,57
-
-
14,29
Lineal
28,57
-
-
14,29
-
16,67
-
7,14
14,29
-
-
7,14
100
100
100
100
Facetado Preparado
La pieza de sílex producida durante el descortezamiento es un fragmento distal muy chico de lasca de sílex que posee corteza abundante. No se identificaron piezas de ópalo traslucido como producto del descortezamiento.
Total
Tabla 8.98: Porcentaje de talones de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=14 Bulbo
Piezas producidas durante la talla del núcleo y la extracción de formas base Las piezas de ópalo traslucido producidas durante la talla y la extracción de formas base son mayoritariamente lascas, solo hay una lámina (Tabla 8.96). Las piezas en general son muy chicas y una poca cantidad son chicas (Tabla 8.97). Se presentan tres piezas enteras, dos poseen módulo largo/ancho regular y una largo y todas tienen módulo ancho/espesor delgado. Los talones presentes más abundantes son los puntiformes, también los hay lineales y preparados (Tabla 8.98). No se registraron retoques complementarios del talón. Los bulbos más abundantes son difusos (Tabla 8.99).
SLX (%)
OPTR (%)
OSIL (%)
Ausente
50,00
20,00
-
33,33
Difuso
16,67
60,00
100
41,67
Levemente Espeso
33,33
20,00
-
25,00
100
100
100
100
Total
Total (%)
Tabla 8.99: Porcentaje de bulbos de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=14
Piezas producidas durante la formatización final de los artefactos Las piezas de ópalo traslucido producidas por la formatización final de los artefactos fueron principalmente piezas de retoque. También se reconocieron cuatro piezas de adelgazamiento bifacial (Tabla 8.100). En su mayoría, son lascas, con la excepción de dos láminas (Tabla 8.101). En general son piezas muy chicas, que se presentan en cantidades bajas (Tabla 8.102). Solo cuatro piezas están enteras: dos poseen módulo largo/ancho regular y dos largo. El módulo ancho/espesor de todas es delgado. El talón que presentan las piezas es mayoritariamente facetado, también se identificó puntiforme, lineal y liso en menor cantidad (Tabla 8.103). Solo una pieza con talón facetado presenta retoques complementarios del talón. Los bulbos son difusos (Tabla 8.104).
Las piezas de sílex producidas durante la talla y la extracción de formas base son mayoritariamente lascas, solo hay una lasca laminar (Tabla 8.96). Las piezas más abundantes son de tamaño muy chico y hay pocas piezas chicas (Tabla 8.97). Solo tres piezas están enteras: una posee módulo largo/ancho largo, otra regular y otra ancho. Dos piezas poseen espesor medio y una delgado. La mayoría de las piezas presentan talón natural y una solo posee facetado
116
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Las piezas de sílex producidas durante la formatización final de los artefactos cuentan con un porcentaje alto de piezas de retoque (Tabla 8.100), solo una posee escasa corteza. La mayoría son lascas, solo se presentó una lámina (Tabla 8.101). Los tamaños son muy chicos (Tabla 8.102), el módulo largo/ancho de las piezas enteras es ancho y el módulo ancho/espesor delgado. Un talón es facetado y otro preparado (Tabla 8.103) con retoques complementarios. Los bulbos son difusos (Tabla 8.104).
Se registraron tres ecofactos de basalto, uno de 22 cm de largo, 8,2 cm de ancho y 5,5 cm de espesor, otro de 25 cm de largo, 10 cm de ancho y 7 cm de espesor y el ultimo de 14,5 cm de largo, 5 cm de ancho y 3 cm de espesor. Artefactos formatizados Se identificaron 7 artefactos formatizados (Ver ANEXO II). La mayoría fueron confeccionados en ópalo traslucido, también se produjo uno en xilópalo y otro en una materia prima indeterminada. Los de ópalo traslucido son un cuchillo, una lámina retocada y un cuchillo/raedera, los otros dos son fragmentos para los cuales no fue posible identificar su morfología, lo mismo sucede con el artefacto de xilópalo. El artefacto de materia prima indeterminada es un chopper (Tabla 8.105).
Se identificó una pieza de reactivación del filo Materia Prima
Retoque Adelgazamiento (%) bifacial (%)
Indet. (%)
Reactivación Total del filo (%) (%)
OPTR
53,33
20,00
26,67
-
100
SLX
66,67
-
16,67
16,67
100
Total
57,14
14,29
23,81
4,76
100
Tabla 8.100: Porcentaje de estadios de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=21 Clase
OPTR (%)
SLX (%)
Total (%)
Lasca
85,71
83,33
85,00
Lámina
14,29
16,67
15,00
100
100
100
Total
Solo el cuchillo raedera de ópalo traslucido está entero: es grande, largo y de espesor medio. El resto de los artefactos está fragmentado. El cuchillo está confeccionado sobre una lasca larga mediana, la lámina retocada sobre una lámina mediana y un fragmento sobre una lasca. El fragmento de artefacto de xilópalo es muy chico y el chopper de materia prima indeterminada está confeccionado sobre rodado y posee un tamaño excepcional (Tabla 8.107).
Tabla 8.101: Porcentaje de clases de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=21 Materia Prima OPTR SLX
Muy chica (%)
Chica (%)
Total (%)
91,67
8,33
100
Frag.
100
-
100
Entero
100
-
100
95
5
100
Entero
Total
Clase
Tabla 8.102: Porcentaje de tamaños de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=21 Talón
OPTR (%)
SLX (%)
Total (%)
Facetado
33,33
50,00
36,36
Puntiforme
33,33
-
27,27
Ausente
11,11
-
9,09
Lineal
11,11
-
9,09
Liso
11,11
-
9,09
-
50,00
9,09
100
100
100
Preparado Total
INDET
Total
1
-
3
Cuchillo
1
-
-
1
Lamina retocada
1
-
-
1
Cuchillo/Raedera
1
-
-
1
Chopper
-
-
1
1
Total
5
1
1
7
Clase
Talón
OPTR
XIL
INDET
Total
Ausente
2
-
-
2
Ausente
-
1
-
1
Chopper
-
-
-
1
1
Cuchillo
Ausente
1
-
-
1
Lamina retocada
Preparado
1
-
-
1
Cuchillo/Raedera
Preparado
1
-
-
1
5
1
1
7
Fragmento
Total
OPTR (%)
SLX (%)
Ausente
14,29
-
11,11
Difuso
85,71
100
88,89
100
100
100
Total
XIL
2
Tabla 8.105: Materia prima de artefactos formatizados según materias primas.
Tabla 8.103: Talones según materia prima. N=21 Bulbo
OPTR
Fragmento
Tabla 8.106: Talones de artefactos enteros formatizados según materias primas.
Total (%)
Tabla 8.104: Porcentaje de bulbos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=21 Estados Clase Entero Cuchillo/Raedera Cuchillo Chopper Frag. Lamina retocada Fragmento Fragmento Total
Forma Base Lámina Lasca larga Rodado Lámina Lasca Indet
Tamaño Grande Mediana Excepcional Mediana Muy chica Muy chica
Modulo Largo/ancho Larga -
Modulo Ancho/espesor Medio -
Tabla 8.107: Clase, forma base y módulos de artefactos formatizados enteros.
117
OPTR XIL INDET Total 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 1 1 5 1 1 7
Resultados. Pleistoceno final. Cueva Túnel: Material lítico del componente Pleistocénico (U10, 9 y 8). OPTR Clase artefacto
Cant de filos
Cuchillo
2
Tipo de filo
ART
1
-
1
-
1
2
1
1
Cuchillo recto convexo tenue
-
-
-
Filo retocado cóncavo
2
1 1 1
2
1
1
1
-
1 1
Total FL
-
1
Raedera recta
1
-
1
Total Cuchillo/Raedera Chopper
Total ART
FL
1
Filo retocada rectos
2
ART
Filo retocado cóncavo
Total Lamina retocada Cuchillo/Raedera
FL
Cuchillo convexo tenue
Total Cuchillo Lamina retocada
INDET
1
-
-
-
1 1
1
2 1
Total Chopper
-
-
1
1
1
1
Total
3
5
1
1
4
6
Tabla 8.108: Filo por artefacto formatizados según materias primas.
los productos de talla y el índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado es bajo. No se presentan núcleos, ni piezas producto del descortezamiento del núcleo. La cantidad de fragmentos indeterminados es baja, estos son muy chicos, sumado a que la mayor cantidad de piezas son de formatización del filo indicaría que se intensificaron los últimos pasos de la secuencia de producción. La mayoría de las piezas determinadas están enteras, la mitad de los fragmentos es medio distal y distal, y la otra mitad es proximal medio y proximal. El porcentaje más alto es de piezas de retoque, aunque también se presentan piezas de adelgazamiento bifacial; lo cual evidencia que ambas actividades fueron llevadas a cabo en el sitio. De esta manera, para este componente se puede postular que se invirtió mayor energía en la conservación de las materias primas, las cuales fueron ingresadas al sitio preparadas de tal manera que solo fue necesario realizar los últimos pasos de la secuencia de manufactura.
Figura 8.14: Tamaño de artefactos formatizados y productos de talla de ópalo translucido
Serie técnica
OPTR
INDET
Total
Artefactos de retoque y microrretoque marginal
2
-
2
Artefactos de microrretoque marginal
1
-
2
Artefactos de retalla
-
1
1
Total
4
1
5
Solo se identificaron siete piezas producto de la talla y extracción de las formas base, principalmente lascas, solo una es lámina. En general, son muy chicas, de módulo largo/ancho regular y módulo ancho/espesor delgado. Los talones son puntiformes, lineales y preparados, mostrando una mayor preparación de plataformas y evidencias de utilización de percutores blandos o presión.
Tabla 8.109: Serie técnica de artefactos formatizados según materias primas.
La longitud media de los productos de talla de ópalo traslucido es de 1,18 cm mientras que la de los artefactos formatizados es de 4,04 cm (Figura 8.14).
Las piezas producidas durante la formatización final de los artefactos son lascas en su mayoría muy chicas, únicamente hay dos láminas. Dos de las piezas enteras poseen módulo largo/ancho regular y dos largo. El módulo ancho/ espesor de todas las piezas es delgado. Los talones más abundantes son los facetados, también hay puntiformes, lineales y lisos. Solo una pieza, con talón facetado, cuenta con retoques complementarios del talón. Los bulbos son difusos. Estas características evidencian que la formatización final de los artefactos se realizó mediante presión. Todo esto permite inferir que todas las piezas fueron producidas durante los últimos pasos de la secuencia.
Sin considerar a los fragmentos, tres artefactos formatizados son de retoque y/o microrretoque marginal y uno de talla (Tabla 8.109). El cuchillo y el cuchillo/raedera de ópalo traslucido poseen dos filos, el resto son artefactos simples (Tabla 8.108). Síntesis de las secuencias de producción de artefactos del componente inferior de Cueva Túnel La cantidad de productos de talla de ópalo traslúcido, en relación con los artefactos formatizados, es mucho menor que para las otras materias primas del resto de los componentes pleistocénicos. Los artefactos son abundantes en relación con
Se registraron dos ecofactos de basalto, que podrían tratarse de yunques.
118
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Se identificaron cinco artefactos formatizados. Un cuchillo, una lámina retocada y un cuchillo/raedera, los otros dos son fragmentos para los cuales no fue posible identificar una morfología. Solo un artefacto de ópalo traslucido se encuentra entero, el resto están fragmentados. El tamaño de los artefactos de esta materia prima se distribuye entre muy chico y grande, siendo la longitud media mediana, lo cual muestra una diferencia con los productos de talla, cuya longitud media es muy chica. El artefacto entero es un cuchillo/raedera, con forma base lámina, grande, larga y de espesor medio. El resto de los artefactos está fragmentados; se trata de un cuchillo sobre lasca laminar mediana, una lámina retocada sobre lámina mediana y dos fragmentos no determinados.
facetado y otro preparado con retoques complementarios. Los bulbos son difusos. Se identificó una lasca de reactivación del filo, esto resulta interesante dado que no se hallaron artefactos de sílex. Tal vez se ingresaron pocos núcleos de los cuales se extrajeron alguna forma base para utilizar y se formatizaron unos pocos filos, quizá con un uso oportunístico. También se halló tres ecofactos de basalto. El xilópalo solo presenta un fragmento de artefacto formatizado, cuya forma base es indeterminada y el tamaño muy chico. Fue confeccionado con retoque y microrretoque marginal. Se elaboró un chopper sobre una materia prima no identificada sobre rodado, de tamaño excepcional; siendo la serie técnica artefacto de retalla.
El tamaño es variado, no parece haber un patrón. Las formas base son o láminas o lascas laminares medianas o grandes. Sin considerar los fragmentos, los artefactos formatizados son de retoque y/o microrretoque marginal. De esta manera puede observarse que existe una inversión de energía en la preparación de las formas base anterior a la extracción, dado que se trata de láminas largas delgadas con talones preparados. Las otras materias primas identificadas en el sitio solo presentan productos de talla. No se identificaron artefactos formatizados de sílex y otras materias primas silicificadas. Esto indica que, si bien se debieron realizar actividades de manufactura de artefactos en el sitio, éstos no fueron descartados allí o fueron utilizados sin formatizar sus filos. Sin embargo, no se identificó ninguna pieza con características cuya morfología y tamaño que indique que pudieron haber sido instrumentos. La mitad de las piezas de sílex son fragmentos indeterminados, mayoritariamente muy chicos. Las piezas determinadas están generalmente enteras. Se realizaron actividades de talla, extracción de formas base y formatización final de artefactos. No hay núcleos y las piezas entraron descortezadas al sitio. Solo un fragmento distal de lasca de sílex posee corteza abundante. Todas las piezas producidas por la talla y extracción de formas base son lascas, con la excepción de una lasca laminar. Son más abundantes las piezas de tamaños muy chicos y hay un porcentaje bajo de piezas chicas; una pieza tiene módulo largo/ancho largo, una regular y otra ancha. Dos piezas tienen módulo ancho/espesor medio y solo una de módulo delgado. La mitad de las piezas poseen talón y bulbo ausente, la mayoría son naturales y hay uno facetado. No se registraron retoques complementarios del talón, parecería que el sílex posee menos preparación de los talones. Entre los productos de la formatización final, los porcentajes más altos son de piezas de retoque. Una pieza presenta escasa corteza. Todas las piezas son lascas, exceptuando una lámina. El tamaño es muy chico, el módulos largo/ancho ancho y el módulo ancho/espesor delgado. Un talón es
119
8.2. Holoceno temprano 8.2.1. Casa del Minero: material lítico del Nivel 3 medio Estructura del conjunto El conjunto lítico, que proveniente de la unidad 3 medio del sitio Casa del Minero, y corresponde al Holoceno temprano, presenta 514 productos de talla, 5 artefactos formatizados y un núcleo (Tabla 8.110). Grupo
Cant
%
514
98,85
Artefactos formatizados
5
0,96
Núcleo
1
0,19
520
100
Productos de talla
Total
Tabla 8.110: Estructura del conjunto.
Materias Primas La materia prima más abundante, tanto para los productos de talla como para los artefactos formatizados, es el sílex; el núcleo es de esta materia prima (Tabla 8.111). También se registraron piezas de calcedonia, toba silicificada y obsidiana con porcentajes menores a 10 %. La mayoría de las piezas de sílex son de color rojo (Tabla 8.112). Artefactos Productos formatizados de talla (%) (%)
Materia prima SLX
Núcleo Total (%) (%)
90,27
80,00
100
90,19
469
7,59
20,00
-
7,69
40
OSIL
1,56
-
-
1,54
8
OBS
0,58
-
-
0,58
3
Total %
100
100
100
100
520
Total cant.
514
5
1
520
Tabla 8.111: Porcentaje de materias primas por grupos y en el conjunto total.. %
Rojo
71,49
Marrón
21,17
Amarillo
1,94
Gris
1,51
Rosa
1,30
Naranja
0,86
Negro
0,65
Verde
0,22
Bordo
0,22
Oscuro
0,22
Claro
0,22
Crema
0,22
Total
100
Materia prima SLX
Productos de talla
Artefactos formatizados
Índice PT/AF
463
4
115,75
CALC
39
1
39
OSIL
8
-
-
Tabla 8.113: Índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado según materia prima.
Total Cant.
CALC
Color
Figura 8.15: Estructura del conjunto según porcentaje de materia prima. N=517
Tabla 8.112: Porcentaje de colores del sílex N=469
Grupos artefactuales Tanto para el sílex como para la calcedonia, el porcentaje de productos de talla es muy alto en relación con el de los artefactos formatizados (Figura 8.15). La Tabla 8.113 muestra que el índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado es alto para sílex y es bajo para la calcedonia.
Núcleos El núcleo es de sílex amarillo, presenta negativos de extracción de lascas; la morfología es amorfa, las plataformas son lisas y naturales; está activo. Productos de talla Las piezas de sílex poseen un porcentaje más alto de piezas determinadas que indeterminadas. La calcedonia y la toba silicificada poseen porcentajes mayores de fragmentos indeterminados (Tabla 8.114). Los fragmentos indeterminados más abundantes son muy chicos para todas las materias primas; solo el sílex presenta un porcentaje muy bajo de tamaños chicos (Tabla 8.115). Materia prima
Fragmento indeterminado (%)
Determinados (%)
Total (%)
SLX
31,90
68,10
100
CALC
66,67
33,33
100
OSIL
75,00
25,00
100
OBS
100
Total
35,60
100 64,40
100
Tabla 8.114: Porcentajes de estados de fragmentación de productos de talla por materias primas. N=514
La mayoría de los productos de talla de sílex y calcedonia están enteros, también lo esta uno de los dos fragmentos de toba silicificada. Entre las piezas fragmentadas de sílex se identificaron mayormente las secciones distal y medio distal. El fragmento de calcedonia y el de toba silicificada se corresponden con las secciones medias (Tabla 8.116 y Tabla 8.117).
Resultados. Holoceno temprano.Casa del Minero: material lítico del Nivel 3 medio Materia prima
Muy chica (%)
Chica (%)
Total (%)
96,62
3,38
100
CALC
100
-
100
OSIL
100
-
100
SLX
OBS
100
-
100
Total
97,27
2,73
100
Piezas producidas durante el descortezamiento del núcleo Las piezas de sílex identificadas como producto del descortezamiento son cuatro lascas muy chicas y una lasca laminar chica, que fue determinada como potencial filo funcional (Tabla 8.119). El porcentaje más alto es del módulo largo/ancho regular para las piezas enteras (Tabla 8.120), y la mitad poseen módulo ancho/espesor delgado y la otra medio (Tabla 8.121). El porcentajes más alto es el de talón puntiforme (Tabla 8.122), ninguno posee retoques complementarios. Los bulbos presentes son difusos, levemente espesos y espesos en igual porcentaje (Tabla 8.123).
Tabla 8.115: Porcentaje de tamaños de productos de talla indeterminados. N=183 Materia prima
Entero (%)
Fragmentos (%)
Total
SLX
72,47
27,53
100
CALC
92,31
7,69
100
OSIL
50,00
50,00
100
Total
73,11
26,89
100
Tabla 8.116: Porcentaje de estado de fragmentación de productos de talla determinados. N=331
La lasca de toba silicificada es ancha, chica con talón liso y bulbo levemente espeso. Fue considerada como potencial filo funcional (Tabla 8.119, Tabla 8.122, Tabla 8.123).
Fragmentos Materia prima
Proximal y proximal medio (%)
SLX
Medio distal y dista (%)
Medio (%)
Lateral (%)
Total (%)
Materia prima
35,63
17,24
40,23
6,90
100
CALC
-
100
-
-
100
OSIL
-
100
-
-
100
OSIL
Total
34,83
19,10
39,33
6,74
100
Total
Clase
Muy chica (%)
Lasca
SLX
Es alto el porcentaje de piezas de sílex producidas por la talla y la extracción de formas base. Es bajo para las piezas de calcedonia, y son más abundantes las producidas durante la formatización final de los artefacto. Una toba silicificada es producto del descortezamiento y otra de la talla del núcleo y extracción de forma base (Tabla 8.118).
Materia prima
-
100
100
Lasca Ancha
-
100
100
66,67
33,33
100
Ancha (%)
Regular (%)
Larga (%)
Total (%)
-
75,00
25,00
100
OSIL
100
-
-
100
Total
20,00
60,00
20,00
100
SLX
Tabla 8.120: Porcentaje de módulo largo/ancho de piezas enteras productos de descortezamiento, según materia prima. N=6 Módulo Ancho/espesor
El sílex y la calcedonia poseen muy bajo porcentaje de piezas con corteza (Figura 8.16).
Materia Prima
Cant
Talla
%
Cant
Formatización %
Cant
%
Total cant
SLX
5
1,58
193 61,08
118
37,34
316
100
-
-
4 30,77
9
69,23
13
100
OSIL
1 50,00
1 50,00
-
-
2
100
Total
6
198 59,82
127
38,37
331
100
SLX (%)
OSIL (%)
Total (%)
Delgado
50,00
100
60,00
Medio
50,00
-
40,00
100
100
100
Total
Tabla 8.121: Porcentaje de módulo ancho/espesor de piezas enteras de productos de descortezamiento según materia prima. N=6
Total %
CALC
1,81
100
-
Lasca laminar
Tabla 8.119: : Porcentaje de tamaño de productos de descortezamiento según clase y materia prima. N=6
Tabla 8.117Porcentajes de fragmentos de productos de talla determinados. N=89
Descortezamiento
Chica (%) Total (%)
100
Talones
SLX (%)
OSIL (%)
Total (%)
Puntiforme
60,00
-
50,00
Lineal
20,00
Liso Natural Total
Tabla 8.118: Estadios de reducción según materia prima.
16,67
-
16,67
100
16,67
20,00 100
100
100
Tabla 8.122: Porcentaje de talones de productos de descortezamiento según materia prima. Bulbo
SLX (%)
OSIL (%)
Total (%)
Ausente
40,00
-
33,33
Difuso
20,00
-
16,67
Levemente Espeso
20,00
100
33,33
Espeso
20,00
-
16,67
100
100
100
Total
Tabla 8.123: Porcentaje de bulbos de productos de descortezamiento según materia prima.
Piezas producidas durante la talla del núcleo y la extracción de formas base El porcentaje de piezas de sílex identificadas como producto de la talla y extracción de formas base es muy alto
Figura 8.16: Porcentaje de corteza de productos de talla según materia prima. N=331
122
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. con respecto al de los artefactos formatizados (Tabla 8.124). La mayoría de estas son lascas aunque también hay lascas laminares, láminas y lascas anchas en menor cantidad (Tabla 8.126). Las piezas más abundantes son muy chicas –principalmente microlascas– y le siguen las chicas, también se presentan pocas piezas medianas, grandes y muy grandes (Tabla 8.125). Si se observa la distribución de tamaños por clase, la mayoría de las lascas son muy chicas, le siguen las chicas y presenta medianas y grandes en número bajo; la lasca ancha es chica; las láminas son mayormente muy chicas, le siguen las chicas y las medianas, solo una es muy grande; las lascas laminares son, en un número importante, chicas (Tabla 8.127). El módulo largo/ancho en general es regular (Tabla 8.128) y el de ancho/espesor delgado (Tabla 8.129). El 10 % de las piezas de sílex son potenciales formas base o poseen potenciales filos funcionales (Tabla 8.133 y Tabla 8.134). Los talones son variados, los más abundantes son los lisos y los puntiformes (Tabla 8.130). En algunos casos, se realizaron retoques complementarios del talón, más frecuentemente en los lisos (Tabla 8.132). Los bulbos más abundantes son los difusos, le siguen los levemente espesos (Tabla 8.131).
Clase
Artefactos formatizados (%)
Total (%)
SLX
98,05
1,95
100
CALC
83,33
16,67
100
OSIL
100
-
100
Total
97,65
2,35
100
Tabla 8.124: Porcentaje de productos de la
OSIL (%) -
84,85
Lámina
8,81
25,00
100
9,60
Lasca laminar
4,66
25,00
-
5,05
Lasca ancha
0,52
-
-
0,51
Total
100
100
100
100
SLX
Clase
Muy chica (%)
Lasca
80,12
15,06
4,22
Lasca Ancha
-
100
-
Lámina
CALC OSIL
Chica Mediana (%) (%)
Muy grande (%)
Total (%)
0,60
-
100
-
-
100
Grande (%)
47,06
29,41
17,65
-
5,88
100
Lasca laminar
11,11
77,78
11,11
-
-
100
Lasca
50,00
50,00
-
-
-
100
Lámina
-
100
-
-
-
100
Lasca laminar
100
-
-
-
100
Lámina
-
-
100
-
-
100
72,73
20,20
6,06
0,51
0,51
100
Total
Tabla 8.127: Porcentaje de largo de productos de la extracción de formas base según clase y materia prima. N=198 Módulo Largo/ancho
SLX (%)
CALC (%)
Total (%)
Regular
75,47
33,33
73,21
Larga
22,64
66,67
25,00
Ancha
1,89
-
1,79
Total
100
100
100
Tabla 8.128: Porcentaje de módulos largo/ancho de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=56 Módulo Ancho/espesor
SLX (%)
CALC (%)
Total (%)
Delgado
58,49
100
60,71
Medio
33,96
-
32,14
Grueso
7,55
-
7,14
Total
100
100
100
Tabla 8.129: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=56 Talones
SLX (%)
CALC (%)
OSIL (%)
Total (%)
Ausente
35,16
25,00
100
35,34
Liso
25,00
-
-
24,06
Puntiforme
10,16
50,00
-
11,28
Lineal
9,38
-
-
9,02
Preparado
7,03
-
-
6,77
Diedro
3,91
25,00
-
4,51
Facetado
4,69
-
-
4,51
Natural
3,91
-
-
3,76
Desbastado
0,78
-
-
0,75
Total
100
100
100
100
Tabla 8.130Porcentaje de talones de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=198
extracción de formas base
en relación a los artefactos formatizados según materia prima. N=203
Muy chica Materia Prima SLX CALC OSIL Total
Entero
Microlascas (%)
Chica (%)
(%)
Mediana (%)
Grande (%)
Muy grande (%)
Total (%)
52,25
17,12
23,42
5,41
0,90
0,90
100
6,10
73,17
14,63
6,10
-
-
100
Entero
-
33,33
66,67
-
-
-
100
Frag.
-
100
-
-
-
-
100
Frag.
-
-
-
100
-
-
100
31,82
40,91
20,20
6,06
0,51
0,51
100
Frag.
Total (%)
50,00
Materia Prima
La única pieza de toba silicificada producto de la talla y extracción de formas base es un fragmento distal de lámina mediana (Tabla 8.126 y Tabla 8.125). Estadio de talla (%)
CALC (%)
86,01
Tabla 8.126: Porcentaje de clases de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=198
El porcentaje de piezas de producto de la talla y extracción de formas base de calcedonia es relativamente más bajo –que para el sílex– con respecto al de los artefactos formatizados (Tabla 8.124). La clase de forma base más abundante es la de las lascas; también presenta láminas y lascas laminares (Tabla 8.126). Solo presenta piezas muy chicas y chicas (Tabla 8.125). Las piezas enteras tienen un número bajo, una lasca es muy chica y otra chica; solo una lámina es chica y una lasca laminar muy chica (Tabla 8.127). El módulo largo/ancho más abundantes es el largo (Tabla 8.128) y todos las piezas poseen módulo de ancho/espesor delgado (Tabla 8.129). Los talones más abundantes son puntiformes (Tabla 8.130), ninguno presenta retoques complementarios y los bulbos son difusos (Tabla 8.131).
Materia Prima
SLX (%)
Lasca
Tabla 8.125: Largo según materia prima. Estadio de talla. N=198
123
Resultados. Holoceno temprano.Casa del Minero: material lítico del Nivel 3 medio Bulbo
SLX (%)
CALC (%)
Total (%)
25,96
-
25,23
0,96
-
0,93
Difuso
41,35
66,67
42,06
Levemente Espeso
Ausente Desbastado
25,96
33,33
26,17
Espeso
5,77
-
5,61
Total
100
100
100
las de adelgazamiento bifacial son mayormente chicas, aunque presenta chicas; y las de retalla son muy chicas, pero no presenta microlascas (Tabla 8.143). El módulo largo/ancho más abundante para las piezas de sílex es el regular, aunque se identificaron largo y muy largo (Tabla 8.138). El módulo ancho/espesor más abundante es el delgado y le sigue el medio (Tabla 8.139). Los talones son en general puntiformes, pero son abundantes los lisos (Tabla 8.140). Un 19 % de piezas de sílex posee retoques complementarios para los talones lisos, puntiformes y facetados (Tabla 8.142). Los bulbos son difusos y levemente espesos, los más numerosos son los difusos (Tabla 8.141). Se identificó una pieza muy chica de reactivación del filo.
Tabla 8.131: Porcentaje de bulbos de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=198 Retoques complementarios
Si
SLX (%)
Talones
CALC (%)
OSIL (%)
Total (%)
Liso
9,38
-
-
9,02
Puntiforme
3,13
-
-
3,01
Facetado
3,13
-
-
3,01
Lineal
3,13
-
-
3,01
Diedro
0,78
-
-
0,75
Natural
0,78
-
-
0,75
79,69
100
100
80,45
100
100
100
100
No Total
Para las piezas de calcedonia producidas durante la formatización del filo, es alto el porcentaje de retoque y mediano el de piezas de adelgazamiento bifacial (Tabla 8.135). Son mayormente lascas, aunque también presenta lascas laminares (Tabla 8.136). El tamaño más abundante es el muy chico (Tabla 8.137). Solo se registró los módulos, talones y bulbos de las dos piezas que no eran microlascas. Una posee módulo largo/ ancho regular y la otra largo (Tabla 8.138). Un módulo ancho/ espesor es delgado y el otro medio (Tabla 8.139). Una pieza no posee talón, ni bulbo y la otra posee un talón facetado y un bulbo difuso (Tabla 8.140 y Tabla 8.141).
Tabla 8.132: Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=198 Tipo
SLX (%)
CALC (%)
OSIL (%)
Total (%)
PFB
3,65
-
-
3,55
PFF
6,25
-
-
6,09
n/c
90,10
100
100
90,36
100
100
100
100
Total
Tabla 8.133: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos potencialmente funcionales de productos de la extracción de formas base según materia prima.
Clase Lasca
Tamaño
Tipo
SLX (%)
Chica
PFF
26,32
PFB
10,53
PFF
26,32
Mediana
Lámina Lasca laminar
N=198
Clase
SLX (%)
CALC (%)
Total (%)
Lasca
90,68
77,78
89,76
Lámina
6,78
-
6,30
Lasca laminar
1,69
22,22
3,15
Lasca ancha
0,85
-
0,79
Total
100
100
100
Tabla 8.136: Porcentaje de clases de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=127 Muy chica
Grande
PFB
5,26
Mediana
PFB
15,79
Muy grande
PFB
5,26
Chica
PFF
5,26
Mediana
PFF
5,26
CALC
100
Total
Total
Materia Prima SLX
Tabla 8.134: : Porcentaje de potenciales formas base y piezas con N=198
Ancha
Para las piezas de sílex producidas durante la formatización final de los artefactos es alto el porcentaje de retoque. El porcentaje de piezas indeterminadas producto de la formatización es mediano (Tabla 8.135). La clase más abundante es de las lascas, pero también presenta láminas, lascas laminares y lascas anchas en cantidades pequeñas (Tabla 8.136). Las piezas de retoque más numerosas son muy chicas, en general son microlascas; las piezas producto de la formatización indeterminadas también son muy chicas, mayormente microlascas; Retoque (%)
Indet (%)
Entero
Módulo Largo/ancho
Piezas producidas durante la formatización final de los artefactos
Materia prima
Entero Frag.
(%)
Chica (%)
Total (%)
79,82
14,91
5,26
100
-
75,00
25,00
100
77,78
22,22
-
100
77,17
17,32
5,51
100
Tabla 8.137: Porcentaje de tamaño de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=127
filos potencialmente funcionales de productos de la extracción de formas base según materia prima.
Microlascas (%)
SLX (%)
CALC (%)
4,35
Regular
60,87
Larga
30,43
Muy Larga
4,35
Total
100
Total (%) 4,00 56,00 36,00
100
4,00 100
100
Tabla 8.138: Porcentaje de módulo largo/ancho de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=34 Módulo Ancho/espesor
SLX (%)
CALC (%)
Total (%)
Delgado
65,22
50,00
64,00
Medio
30,43
50,00
32,00
Grueso
4,35
Total
100
4,00 100
100
Tabla 8.139: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=34
Adelgazamiento bifacial (%)
Reactivación del filo (%)
Retalla (%)
Total (%)
SLX
57,63
38,14
2,54
0,85
0,85
100
CALC
55,56
22,22
22,22
-
-
100
Total
57,48
37,01
3,94
0,79
0,79
100
Tabla 8.135: Porcentaje de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=127
124
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Talones
SLX (%)
CALC (%)
Total (%)
Puntiforme
30,77
-
28,57
Liso
26,92
-
25,00
Ausente
11,54
50,00
14,29
Lineal
11,54
-
10,71
Facetado
3,85
50,00
7,14
Diedro
7,69
-
7,14
Preparado
7,69
-
7,14
Total
100
100
100
lasca nodular de tamaño excepcional, su módulo largo/ancho es largo y posee un espesor grueso. Una lasca retocada se confeccionó sobre una lasca muy chica; la otra lasca retocada y el raspador sobre lascas chicas. El raspador de calcedonia sobre lasca chica (Tabla 8.144). La media de los tamaños de los productos de talla es de 1,65 cm mientras que la media para los artefactos formatizados es de 4,62 cm (Figura 8.17). Sin considerar el cepillo, la media de los artefactos formatizados es 1,9 cm. La longitud media de los productos de talla de calcedonia es de 2,1 cm, mientras que la longitud del artefacto formatizado es de 2,7 cm.
Tabla 8.140: Porcentaje de talones de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=127 Bulbo
SLX (%)
CALC (%)
Total (%)
Ausente
10,53
50,00
14,29
Difuso
47,37
50,00
47,62
Levemente Espeso
42,11
-
38,10
100
100
100
Total
No parece haber una selección de formas base con respecto a los productos de talla (Figura 8.18).
Tabla 8.141: Porcentaje de bulbos de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=127 Retoques complementarios
Talones
SLX (%)
CALC (%)
Total (%)
11,54
-
10,71
Puntiforme
3,85
-
3,57
Facetado
3,85
-
3,57
80,77
100
82,14
100
100
100
Liso Si No Total
Las ubicación de los filos con respecto a la forma base es bastante variada (Tabla 8.147). Tres de los artefactos de sílex y el de calcedonia son de retoque o microrretoque marginal y un artefacto de sílex es de retalla extendida y retoque marginal (Tabla 8.148). Todos los artefactos poseen solo un filo. Las clases son dos rapadores distales de filo corto, dos lascas retocadas y un cepillo (Tabla 8.149).
Tabla 8.142Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de la formatización final de artefactos según materias primas.
N=127
Clase
Muy chica
Retoque
91,18
5,88
2,94
100
Lasca retocada
Indeterminadas
62,22
31,11
6,67
100
Adelgazamiento bifacial
Cepillo
-
33,33
66,67
100
Total
100
-
-
100
-
100
-
100
100
-
-
100
Reactivación del filo Retalla Retoque CALC
Raspador
(%)
Materia Prima
SLX
Chica Total (%) (%)
Microlascas (%)
Indeterminadas
50,00
Adelgazamiento bifacial
50,00
50,00
-
100
77,17
17,32
5,51
100
Total
50,00
-
SLX
CALC
Total
Ausente
-
1
1
Liso
1
-
1
Ausente
1
-
1
Lineal
1
-
1
Eliminado
1
-
1
4
1
5
Tabla 8.145: Talones de artefactos formatizados según materia prima. Materia prima
100
Muy Abundante Abundante 1
1
1
4
CALC
-
-
-
1
1
Total
1
1
1
2
5
Forma base y ubicación del filo
Se identificaron cinco artefactos formatizados (Ver ANEXO II), de los cuales cuatro fueron confeccionados en sílex y uno en calcedonia. Entre los artefactos de sílex, se identificó un cepillo entero; dos lascas retocadas y un raspador fragmentados. El cepillo fue elaborado sobre una Clase
Forma Base
Tamaño
Cepillo
Lasca nodular
Excepcional Larga
Raspador
Lasca
Chica
CAL
Total
1
1
2
Lasca con un filo lateral inclinado
1
-
1
Lasca con un filo lateral paralelo
1
-
1
Lasca nodular con filo perimetral
1
-
1
Total
4
1
5
de artefactos
formatizados según materia prima
Estado
Muy chica
SLX
Lasca con un filo frontal transversal
Tabla 8.147: Forma base y ubicación de los filos
Entero
Lasca
Total
1
materia prima
Artefactos formatizados
Lasca retocada
Escasa Sin corteza
SLX
Tabla 8.146: Cantidad de corteza en artefactos formatizados según
Tabla 8.143: Porcentaje de tamaños de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=127
Fragmentos
Talones
Módulo Largo/ancho -
SLX
CALC
Grueso
Módulo Ancho/espesor
1
-
Total 1
-
1
-
1
-
-
1
-
1
-
-
-
1
1
-
-
Total
Tabla 8.144: Clase, forma base y módulos de artefactos enteros según materia prima.
125
1
-
1
4
1
5
Resultados. Holoceno temprano.Casa del Minero: material lítico del Nivel 3 medio Clase artefacto
Cant.
Raspador distal de filo corto
2
Lasca retocada
2
Cepillo
1
Total
5
Tabla 8.149: Clasificación tipológica de los artefactos formatizados según materias primas.
Síntesis de las secuencias de producción de artefactos del Nivel 3 medio Los productos de talla son muy abundantes en relación con los artefactos formatizados. Solo un porcentaje bajo son fragmentos indeterminados, de los cuales la mayoría son muy chicos, pudiendo estar asociados con los últimos estadios del proceso de producción. La mayoría de las piezas determinadas están enteras; de las fragmentados son más frecuentes las porciones medio distal y distal y, en menor porcentaje, las proximal y medios proximal
Figura 8.17: Tamaño artefactos y productos de talla de sílex
Son más abundantes las piezas identificadas como productos de la talla del núcleo y extracción de formas base. Le siguen las piezas producidas por la formatización final del artefacto, muy pocas son el producto del descortezamiento del núcleo. El hecho de que se presenten más piezas producidas por la talla del núcleo y la extracción de formas base y menor cantidad de piezas producto de la formatización final en conjunto, sumado a la presencia de materias primas trabajadas pero sin hallarse los artefactos formatizados –las cuales pudieron haber sido utilizadas sin posterior formatización–, apoya la idea de que las formas base fueron utilizadas de manera expeditiva sin formatización posterior. Se identificó un núcleo amorfo activo de lascas de sílex amarillo. No se reconocieron lascas de descortezamiento de esta materia prima. De esta manera, es probable que el descortezamiento del mismo se haya producido en otro sector.
Figura 8.18: Forma base artefactos y productos de talla sílex Clase artefacto Serie técnica
SLX
CALC
Total
Raspador
Artefactos unifaciales de retoque y microrretoque marginal
1
1
2
Lasca retocada
Artefactos unifaciales de microrretoque marginal
2
2
Cepillo
Artefactos unifaciales de retalla extendida y retoque marginal
1
1
4
1
5
Total
Se observaron muy pocas piezas producidas por el descortezamiento del núcleo, cuatro lascas muy chicas y una lasca laminar chica –la cual se podría considerar un potencial filo funcional–. Si bien el número es muy bajo, no parecerían estar estandarizadas. La secuencia de producción se realizó a partir de núcleos no estandarizados, probablemente amorfos. Presentan en general, módulo de largo/ancho regular, y de ancho/espesor delgado y medio, con talones puntiformes,
Tabla 8.148: Serie técnica de artefactos formatizados según materias primas. Clase
Cant. Tipo de filo Filos
Cepillo
1
CAL ART
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y perimetral
Total Cepillo Lasca retocada
1
-
FL 1
-
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
-
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
-
Total Total ART FL
1 1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
Total Lasca retocada Raspador
ART
-
1
SLX FL
2
1
2
1 1
1 1 1
2
1
2 2
Total Raspador
1
1
1
1
2
2
Total
1
1
4
4
5
5
Tabla 8.150: Filo por artefacto formatizado según materias primas.
126
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. sin retoques complementarios, bulbos difusos, levemente espesos y espesos. Con tan bajo número de piezas es difícil inferir una técnica de talla. Esta baja cantidad de piezas indica que, al igual que en los componentes anteriores, los primeros pasos de la secuencia de producción de artefactos debieron ser realizados en otros sectores del paisaje. Las piezas de sílex más abundantes producidas por la talla del núcleo una vez descortezado, y la extracción de formas base son lascas; identificándose también lascas laminares, láminas y lascas anchas en baja cantidad. El tamaño más abundante de las lascas son muy chicas –son abundantes las microlascas–, aunque presenta lascas chicas medianos y grandes. No parece haber estandarización en las formas base o el tamaño. En este componente, a diferencia de los anteriores, las láminas de sílex también son mayormente muy chicas, aunque se identificaron chicas, medianas y una muy grande. Las lascas laminares presentan tamaños un poco mayor, pero en su mayoría son chicas. El módulo largo/ancho más abundante es el regular y el de ancho/ espesor el delgado. Los talones presentes son variados, los más abundantes son los lisos y los puntiformes. En algunos casos se realizaron retoques complementarios, más frecuentemente en los lisos. Los bulbos más abundantes son los difusos, le siguen los levemente espesos. Se evidencia una preparación de las plataformas, con utilización de percutores blandos o presión y golpes suaves y controlados. Si se comparan las piezas del estadio de talla –las cuales serían posibles formas base y los artefactos formatizados–, se evidencia que para el sílex el porcentaje de lascas producto de la talla y extracción de formas base con respecto de los artefactos es muy alto; pudiendo haber sido utilizado un porcentaje bajo de estas piezas luego de su extracción sin formatización posterior.
sitio y muestra que se invirtió energía en la conservación de algunos de los artefactos formatizados. Solo se descartaron en el sitio cuatro artefactos de sílex, un cepillo entero, dos lascas retocadas y un raspador fragmentado. Los artefactos se confeccionaron mayoritariamente con la materia prima más abundante y de mejor calidad para la talla. Los tamaños de los artefactos son muy chicos y chicos, solo el cepillo posee un tamaño excepcional. En relación con los productos de talla, si se consideran todos los artefactos en conjunto, existen diferencias entre la longitud media de estos y la de los productos de talla. Sin embargo, si no se considera el cepillo, el resto de los artefactos no evidencia selección de formas base por tamaño, siendo la media de estos similar a la de los productos de talla –muy chica para ambos–. Estos tamaños son más chicos que los de los componentes más antiguos de CDM. Solo se consideró los módulos del cepillo debido a que es el único artefacto entero, el de largo/ancho es largo y el de ancho espesor es espeso. Las formas base más abundantes para los artefactos de sílex son lascas, al igual que para los productos de talla. Solo el cepillo fue confeccionado sobre una lasca nodular con corteza muy abundante. De esta manera no parece que hubiera selección de formas base, ni estandarización. Tampoco hay evidencias de estandarización de los filos en la posición de la pieza. El sílex se utilizó, en general, para confeccionar artefactos expeditivos; aún así se observa distinta inversión de energía en la confección. Las lascas retocadas no poseen ninguna regularización del filo, no hubo selección de tamaños y clases, ni estandarización de la forma base y la ubicación de los filos. El raspador posee mayor regularización del filo, sin embargo tampoco evidencia una selección de tamaño o clase de forma base, ni estandarización de forma base y de la ubicación de los filos.
La actividad principal que se llevó a cabo durante la formatización final de los artefactos fue el retoque. Las piezas de retoque más abundantes son microlascas. También se presentan láminas, lascas laminares y lascas anchas en bajas cantidades. Hay evidencia de adelgazamiento bifacial, las piezas producto de esta técnica poseen tamaños mayormente chicos, aunque también se presentan piezas chicas. Sin embargo, no se hallaron artefactos bifaciales en el sitio, evidenciando que se produjeron artefactos con mayor inversión de energía, los cuales se descartaron en otro sector. Las piezas de formatización indeterminadas son, en su mayoría, microlascas y podrían ser productos del retoque. El módulo largo/ancho más abundante para el sílex es el regular y el de ancho/espesor el delgado. Para las lascas producto de la talla del núcleo y extracción de formas base los talones más abundantes son puntiformes y le siguen los lisos. Una gran cantidad de piezas poseen retoques complementarios para los talones lisos, puntiformes y facetados. Los bulbos son difusos y levemente espesos, siendo los más abundantes los difusos; también se evidencia la utilización de percutores blandos y presión.
Las lascas retocadas y el raspador de sílex son de retoque o microrretoque marginal. El cepillo es un artefacto de retalla extendida y retoque marginal, para su confección se invirtió mayor energía, esto podría deberse esto a que cumple una función especifica. Todos los artefactos poseen solo un filo, los cuales podrían cumplir un rango de tareas básicas a partir de filos no estandarizados, poco modificados y escasa inversión de energía en su confección y mantenimiento. Los porcentajes de piezas de calcedonia producto de la talla y extracción de formas base son muy altos en relación con el porcentaje de artefactos formatizados. El índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado es bajo en relación con el sílex. Las piezas de calcedonia cuentan con un porcentaje muy alto de fragmentos indeterminados, de los cuales todos son muy chicos y están relacionados con los últimos pasos de la secuencia de reducción.
Así mismo se identificó una pieza de reactivación del filo, lo cual indicaría que esta actividad fue llevada a cabo en el
127
Resultados. Holoceno temprano.Casa del Minero: material lítico del Nivel 3 medio Entre las piezas determinadas se identificaron doce enteras y solo un fragmento medio. Son más abundantes las piezas producto de la formatización final de artefactos; también presenta piezas producidas por la talla del núcleo y la extracción de formas base, y están ausentes las piezas producidas durante el descortezamiento. Solo presenta un artefacto formatizado y no tiene núcleos. Todo esto evidencia que los últimos pasos de la secuencia de producción fueron los que se llevaron a cabo. La mayoría de las piezas producidas por la talla del núcleo, una vez descortezado, y la extracción de formas base son lascas; también presenta láminas y lascas laminares. No se observó estandarización. Tampoco se evidenciaron diferencias entre el tamaño de las lascas, lascas largas y láminas como en los componentes anteriores. Solo tres piezas están enteras –dos poseen módulo largo/ancho largo y una regular– todos los módulos de ancho/espesor son delgados. Los talones más abundantes son puntiformes, ninguno presenta retoques complementarios. Los bulbos son difusos. Esto evidencia una mayor preparación de las plataformas, con utilización de percutores blandos o presión, golpes suaves y controlados; y se trataría de los últimos pasos de la secuencia de reducción. La formatización final de los artefactos fue una actividad importante, dentro de ellas está el retoque. También hay evidencias de adelgazamiento bifacial. De esa manera esta actividad debió producirse en el sitio, aunque el único artefacto de calcedonia no fue confeccionado por adelgazamiento. Por lo tanto, es probable que se hayan confeccionado artefactos que fueron descartados en otros sectores. Mayormente se presentan lascas muy chicas. Solo se registraron los módulos, talones y bulbos de las dos piezas, que no eran microlascas. Una posee módulo largo/ancho regular y la otra largo. Un módulo ancho/espesor es delgado y el otro medio. Una pieza está fragmentada y no posee ni talón, ni bulbo; y la otra posee talón facetado y bulbo difuso. Solo se identificó un artefacto formatizado de calcedonia, un fragmento chico de raspador distal, de filo corto confeccionado sobre lasca. La clase y tamaño de la forma base es similar a la de los productos de talla. Es un artefacto de retoque y microrretoque marginal con un solo filo abrupto recto y activo. Solo se invirtió energía en la regularización del filo. Se identificaron ocho piezas de toba silicificada, seis son fragmentos indeterminados muy chicos. Las otras dos piezas son una lasca ancha entera, chica, de módulo largo/ ancho ancho y delgada, con talón liso y bulbo levemente espeso. Y un fragmento de lámina mediano, con módulo largo/ancho largo y espesor delgado, talón y bulbo ausente. Pro último, se identificaron tres fragmentos indeterminados de obsidiana muy chicos.
128
8.2.2. La Mesada: material lítico del Nivel 8 Estructura del conjunto El conjunto lítico proveniente del nivel 8 del sitio La Mesada, correspondiente al Holoceno temprano, posee 39 productos de talla y 6 artefactos formatizados. No se hallaron ni núcleos, ni nódulos, ni otros litos no modificados de procedencia cultural (Tabla 8.150). Grupo
Cant.
%
33
84,62
6
15,38
39
100
Productos de talla Artefactos formatizados Total
Tabla 8.150: Estructura del conjunto.
Materias Primas
Figura 8.19: Estructura del conjunto según porcentaje de materia prima. N=39
La materia prima más abundante, tanto para los productos de talla como para los artefactos formatizados, es el sílex (Tabla 8.151), las otras piezas son de calcedonia y solo se registró una pieza de obsidiana. La mayoría de las piezas de sílex son de color marrón (Tabla 8.152) Materia prima
Productos de talla %
Artefactos formatizados %
Total %
Total Cant.
SLX
81,82
83,33
82,05
32
CALC
15,15
16,67
15,38
6
OBS
3,03
-
2,56
1
Total %
100
100
100
39
33
6
39
Total cant.
%
Marrón
46,67
Rojo
26,67
Gris
16,67
Rosado
6,67
Blanco
3,33
Total
100
Fragmento indeterminado (%)
Determinados (%) Total (%)
SLX
25,93
74,07
100
CALC
80,00
20,00
100
OBS
-
100
100
Total
33,33
66,67
100
Tabla 8.154: Porcentajes de estados de fragmentación de productos de talla por materias primas. N=33
Grupos artefactuales Tanto para el sílex como para la calcedonia, el porcentajes de productos de talla es alto –aproximadamente 80 %– en relación con los artefactos formatizados. Solo hay un producto de talla de obsidiana (Figura 8.19). La Tabla 8.153 muestra que el índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado es de 5,4 para el sílex y 5 para la calcedonia.
Materia prima
Muy chica (%)
Chica (%)
Mediana (%)
Grande Total (%) (%)
SLX
57,14
14,29
14,29
14,29
100
CALC
50,00
-
50,00
-
100
Total
54,55
9,09
27,27
9,09
100
Tabla 8.155: Porcentaje de tamaños de productos de talla indeterminados. N=11
Artefactos formatizados
Índice PT/AF
27
5
5,4
CALC
5
1
5
SLX CALC
OBS
1
-
-
OBS
100
- 100
Tabla 8.153: Índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado según materia prima.
Total
54,55
45,45 100
Materia prima SLX
1
Los fragmentos indeterminados del sílex son predominantes de tamaño muy chico y le siguen los medianos, también se registraron piezas grandes. Dos piezas de calcedonia son muy chicas y otras dos medianas (Tabla 8.155).
Materia prima
Tabla 8.152: Porcentaje de colores del sílex. N=27
Productos de talla
El sílex tiene un porcentaje alto de piezas determinadas. La calcedonia posee cinco piezas, de las cuales solo una de ellas está determinada (Tabla 8.154).
Las piezas de calcedonia y obsidiana, y la mitad de las de sílex están enteras (Tabla 8.156). Solo el sílex posee piezas fragmentadas, ocho son proximales y medios proximales, y dos son medios distales y distales.
Tabla 8.151: Porcentaje de materias primas por grupos y en el conjunto total. Color
Productos de talla
SLX = Sílex; CALC = Calcedonia; OBS = Obsidiana
Materia prima
Entero (%) 50,00 100
Fragmentados (%)
Total (%)
50,00 100 - 100
Tabla 8.156: Porcentaje de estado de fragmentación de productos de talla determinados. N=22
Resultados. Holoceno temprano. La Mesada: material lítico del Nivel 8. Productos de
Materia Prima
Estados
Descortezamiento
SLX
Entero
Extracción de formas base
SLX
Formatización final
Muy chica Chica -
Mediana
-
Grande
Total
2 2
-
Entero
6
2
-
- 9
Fragmentos
6
1
2
- 9
SLX
Fragmentos
1
-
-
- 1
CALC
Entero
1
-
-
- 1
OBS
Entero
1
-
-
- 1
Tabla 8.157: Tamaño de productos de talla según materia prima
Piezas producidas durante el descortezamiento del núcleo
Productos de
SLX
CALC
OBS
2
-
-
2
17
-
-
17
1
1
1
3
Descortezamiento
Se identificaron solo dos piezas de sílex producto del descortezamiento (Tabla 8.159), ambas con corteza abundante, una lasca grande con módulo largo/ancho regular, delgada, talón natural y bulbo espeso; y una lasca laminar grande con módulo largo/ancho largo, gruesa, talón natural y bulbo difuso (Tabla 8.157, Tabla 8.158, Tabla 8.160, Tabla 8.161, Tabla 8.162 y Tabla 8.164).
Extracción de formas base Formatización final
Total
Tabla 8.159: Productos de talla según materia prima. Módulo Largo/ ancho
Productos de Descortezamiento Extracción de formas base
Piezas producidas durante la talla del núcleo y la extracción de formas base
Formatización final
SLX
OBS
Total
Regular
1
- 1
Larga
1
- 1
Regular
4
- 4
Larga
1
- 1
Larga
-
1 1
Tabla 8.160: Módulo largo/ancho de productos de talla según materia prima.
Solo se observaron productos de la talla y de la extracción de formas bases de sílex (Tabla 8.159). Son lascas de módulo largo/ancho regular y una lasca laminar (Tabla 8.158, Tabla 8.160), predominan las piezas muy chicas, aunque presenta chicas, medianas y una grande (Tabla 8.157). La mayoría de las piezas cuenta con módulos ancho/espesor delgados (Tabla 8.161). Solo dos piezas no poseen talón. Entre aquellas que poseen, los talones más abundantes son lisos y luego los naturales. Tres talones, uno natural, uno diedro y otro liso presentan retoques complementarios. Los bulbos más abundantes son levemente espesos y difusos (Tabla 8.162, Tabla 8.163 y Tabla 8.164).
Módulo Ancho/ espesor
Productos de Descortezamiento Extracción de formas base Formatización final
SLX
OBS
Total
Delgado
1
-
1
Grueso
1
-
1
Delgado
3
-
3
Medio
1
-
1
Grueso
1
-
1
Delgado
-
1
1
Tabla 8.161: Módulo ancho/espesor de productos de talla según materia prima.
Piezas producidas durante la formatización final de los artefactos
Productos de
Talón
Descortezamiento
Natural
SLX CALC OBS 2
-
-
2
Liso
6
-
-
6
Natural
3
-
-
3
2
-
-
2
Preparado
2
-
-
2
Diedro
1
-
-
1
Puntiforme
-
1
1
2
Preparado
1
-
-
1
Extracción de formas base Ausente
Se identificaron tres piezas producto de la formatización final de artefactos (Tabla 8.159). Una laminilla de sílex, muy chica, larga y delgada con talón preparado y bulbo difuso, otra laminilla de obsidiana, muy chica, larga y delgada con talón puntiforme y bulbo difuso; y una microlasca de calcedonia con talón puntiforme y bulbo difuso (Tabla 8.158, Tabla 8.157, Tabla 8.160, Tabla 8.161, Tabla 8.162, Tabla 8.163, y Tabla 8.164). Las tres piezas de formatización final son de retoque.
Formatización final
Total
Tabla 8.162: Talones de productos de talla según materia prima Retoques complementarios Talón Si
SLX
Natural
1
Diedro
1
Liso
1
No
11
Total
14
Tabla 8.163: Retoques complementarios del talón de productos de la Productos de
Clase
SLX
CALC
OBS
Total
Lasca
1
-
-
1
Lasca laminar
1
-
-
1
Extracción de formas base
Lasca laminar
1
-
-
1
16
-
-
16
Formatización final
Laminilla
1
-
1
2
Microlascas
-
1
-
3
Descortezamiento
Lasca
extracción de formas base de sílex
Estadio Descortezamiento
Extracción de formas base
Tabla 8.158: Clases de productos de talla según materia prima
Formatización final
Bulbo
SLX
CALC
OBS
Total
Difuso
1
-
-
1
Espeso
1
-
-
1
Ausente
3
-
-
3
Difuso
4
-
-
4
Levemente Espeso
6
-
-
6
Espeso
1
-
-
1
Difuso
1
1
1
3
Tabla 8.164: Bulbos de productos de talla según materia prima
130
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Artefactos formatizados
La forma base de los artefactos es de lasca, al igual que para los productos de talla. Las ubicación de los filos con respecto de la forma base es bastante variada (Tabla 8.167).
Se identificaron seis artefactos formatizados (Ver ANEXO II). Cinco son de sílex, un raspador, una punta de proyectil y una raedera que están enteros; y un raspador y un cuchillo denticulado que están fragmentados. Los tamaños son medianos y grandes, solo el raspador fragmentado es chico. Las formas base son lascas y una de las cuales es una lasca primaria. El módulos de los artefactos enteros es regular. Dos tienen espesor medio y la punta de proyectil posee espesor delgado (Tabla 8.165).
Los artefactos formatizados más abundantes son de retoque marginal. La punta de proyectil es bifacial de retalla y retoque extendidos y la raedera de retalla y retoque parcialmente extendidos (Tabla 8.168). Todos los artefactos poseen una morfología específica (Tabla 8.169). Tres son simples y tres poseen dos filos. La morfología de los filos complementarios no varía en relación con la del filo principal, solo un raspador posee filos complementarios de morfología distinta al filo principal (Tabla 8.170). La punta de proyectil posee dos filos son dentados regulares y la base convexa.
La media de la longitud de los productos de talla es de 2,60 cm, mientras que la media para los artefactos formatizados es de 5,24 cm (Figura 8.20). El estadístico t es igual a -2,14882 y P es igual a 0,042912, por lo tanto la diferencia es significativa. Clase Entero Fragmento
Tamaño
Forma Base
Módulo largo/ancho
Módulo Ancho/espesor
SLX
CALC
Raspador
Mediana
Lasca primaria
Regular
Medio
1
-
Total 1
Punta de proyectil
Mediana
Lasca
Regular
Delgado
1
-
1
Raedera
Grande
Lasca
Regular
Medio
1
1
2
Raspador
Chica
Lasca
-
-
1
-
1
Cuchillo denticulado
Mediana
Lasca
-
-
1
-
1
5
1
6
Total
Tabla 8.165: Clase, forma base y módulos de artefactos formatizados enteros según materia prima SLX
CALC
Total
SLX
CALC
Ausente
1
-
1
Lasca con un filo frontal transversal
2
-
2
Diedro
1
-
1
Lasca larga con dos filos laterales inclinados
1
-
1
Facetado
1
-
1
Liso
-
1
1
Lasca primaria con dos filos laterales paralelos y uno frontal transversal
1
-
1
Cuchillo denticulado
Ausente
1
-
1
Bifacial
Desbastado
1
-
1
5
1
6
Clase
Talón
Raspador Raedera
Total
Forma base y ubicación del filo
Tabla 8.166: Talones de artefactos formatizados enteros según materia prima.
Total
Lasca con dos filos laterales paralelos
-
1
1
Lasca con un filo lateral paralelo
1
-
1
Total
5
1
6
Tabla 8.167: Forma base y ubicación de los filos en artefactos formatizados según materia prima
Figura 8.20: Tamaño artefactos formatizados y productos de talla de sílex Serie técnica
Clase
SLX
CALC
Total
Raspador
2
-
2
Raedera
1
-
1
Cuchillo denticulado
1
-
1
Artefactos bifaciales de retalla y retoque extendidos
Punta de proyectil
1
-
1
Artefacto de retalla y retoque parcialmente extendido
Raedera
-
1
1
5
1
6
Artefactos de retoque marginal
Total
Tabla 8.168: Serie técnica de artefactos formatizados según materias primas.
131
Resultados. Holoceno temprano. La Mesada: material lítico del Nivel 8. Clase artefacto
SLX
CALC
Total
1
1
2
Raedera doble de filos convergentes en romo
-
1
1
Raedera de filo convexo
1
-
1
Raedera
Raspador
2
2
Raspador de filo extendido
1
-
1
Raspador de filo restringido
1
-
1
Punta de proyectil triangular corta
1
-
1
Cuchillo denticulado de filo recto
1
Total
5
1 1
6
Tabla 8.169: Clasificación tipológica de los artefactos formatizados según materias primas. SLX Clase
Cant. Filos
Tipo de filo
Cuchillo
1
Filos dentados irregulares de arista regular, bisel asimétrico unifacial directo y extendido
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial alternantes y largo
ART
Total Cuchillo
Raedera
Total 1 2 Total 2
Raspador
2
-
1 1
-
1
1
1
-
1
1
1
-
1
1 1
1
1
1
1 2
2
-
1
1
1
-
1
1
-
1
1
1
-
1
2
2
Filos normales dentados regulares, de arista sinuosa regular, bisel simétrico bifacial y extendidos
Total
-
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial directo y largo
Total Punta de proyectil
1
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial directo y extendido
Total Raspador
Total Total ART FL
FL
1
Total 1 3
ART 1
1
Total 3 Punta de proyectil
FL
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial directo y largo
Total Raedera 1
CALC
-
-
12
2
2
-
1
1
1
12
-
-
1
1
5
57
1
1
6
6
Tabla 8.170: Porcentajes de filo por artefacto formatizado según materias primas.
Síntesis de las secuencias de producción de artefactos del componente inferior del sitio La Mesada
Las piezas más abundantes son las producidas por la talla del núcleo y la extracción de formas base. En general, son lascas de módulo largo/ancho regular muy chicas. La mayoría de las piezas posee módulos ancho/espesor delgado. Los talones más abundantes son lisos y luego los naturales; tres talones, uno natural, uno diedro y otro liso poseen retoques complementarios. Los bulbos más abundantes son levemente espesos y difusos. Estas características evidencian el uso de percutores blandos.
Las piezas de sílex poseen un porcentaje de productos de talla alto en relación con el de los artefactos formatizados. El índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado es muy bajo, lo cual evidencia que las actividades dedicadas a la producción de artefactos debieron haber sido pocas. Pocas piezas de sílex son fragmentos indeterminados, de los cuales la mayoría son muy chicos, aunque también presentan tamaños chicos, medianos y grandes. Podrían asociarse a los últimos estadios del proceso de producción, sin embargo las piezas más grandes serían el producto de la talla del núcleo. La mitad de las piezas determinadas están enteras, de las fragmentadas son más frecuentes las secciones proximal y medio proximal.
La pieza producto de la formatización final identificada es una laminilla de retoque, muy chica, larga y delgada con talón preparado y bulbo difuso. Se descartaron en el sitio cinco artefactos de sílex, un raspador, una raedera y una punta de proyectil, los cuales están enteros; un raspador y un cuchillo denticulado que están fragmentados. Se respetó la oferta ambiental, ya que se confeccionaron todos los artefactos con la materia prima más abundante y de mejor calidad para la talla.
Se identificaron solo dos piezas de sílex producidas por el descortezamiento del núcleo, ambas con corteza abundante; una lasca grande con módulo largo/ancho regular, delgada, talón natural y bulbo espeso; y una lasca laminar grande con módulo largo/ancho largo, gruesa, talón natural y bulbo difuso.
El raspador entero, la punta de proyectil y el cuchillo denticulado son medianos, la raedera es grande y el raspador fragmentado es chico. Se evidencia una selección de formas base en relación con el tamaño de los artefactos, los cuales son mayores que los productos de talla.
132
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. La forma base más abundante es de lascas, el raspador entero fue confeccionado sobre una lasca primaria y la punta de proyectil fue elaborada sobre una lasca laminar. En relación con la clase de los productos de talla, no parece haber habido selección ya que también son en su mayoría lascas; solo sufrió selección la punta de proyectil. Tampoco se identificó la estandarización de los artefactos en relación a las formas base o a la posición de los filos. Los artefactos más abundantes fueron producidos por retoque marginal unifacial, evidenciando escasa inversión de energía. La punta de proyectil es bifacial de retalla y retoque extendidos, la cual involucra mayor inversión de energía en su confección y retoque marginal. Los filos son dentados regulares, la arista sinuosa regular, bisel simétrico bifacial y la base es convexa. Los artefactos son una raedera de filo convexo, un raspador de filo extendido, un raspador de filo restringido, un cuchillo denticulado de filo recto, una punta de proyectil triangular. Tres artefactos formatizados son simples y tres poseen dos filos. No se identificaron artefactos sin regularización del filo. Si bien el porcentaje de productos de talla de calcedonia es alto en relación con los artefactos formatizados, el índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado es muy bajo. Esto evidencia que las actividades dedicadas a la producción de artefactos debieron haber sido pocas. Posee solo cinco piezas, de las cuales cuatro son fragmentos indeterminados, dos muy son chicas y dos medianas. La pieza determinada es una microlasca con talón puntiforme y bulbo difuso. En el sitio solo se identificó un artefacto de calcedonia. Se trata de una raedera doble de filos convergentes en romo, confeccionada sobre una lasca grande con dos filos laterales paralelos, de módulo largo/ancho regular y espesor medio; teniendo la forma base las mismas características que la raedera de sílex. Es un artefacto de retalla y retoque parcialmente extendido. Únicamente se identificó una laminilla de obsidiana, muy chica, larga y delgada con talón puntiforme y bulbo difuso.
133
8.3. Holoceno medio
Grupos artefactuales
8.3.1. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6)
Para la mayoría de las materias primas es alto el porcentaje de productos de talla en relación con los artefactos formatizados (más del 90 %). Solo se comporta de manera diferente el basalto (Figura 8.21). No se identificaron artefactos formatizados de cuarcita y arenisca fina.
Estructura del conjunto El conjunto lítico proveniente del componente medio del sitio La Mesada, correspondiente al Holoceno medio, posee 1704 productos de talla y 117 artefactos formatizados, 10 núcleos y 6 ecofactos (Tabla 8.171). Grupo
Cant
%
Productos de talla
1706
92,87
115
6,26
10
0,54
6
0,33
1837
100
Artefactos formatizados1 Núcleo Ecofacto Total
Tabla 8.171: Estructura del conjunto.
Materias Primas La materia prima más utilizada fue el sílex (Tabla 8.172), es más abundante para los productos de talla tanto como para los artefactos formatizados y los núcleos. Si bien hay variedad de otras materias primas, su representación es baja –menos del 10 % cada una–, a excepción de la calcedonia que para los artefactos formatizados apenas supera el 10 %. La obsidiana ocupa un porcentaje pequeño de la muestra. La mayoría de las piezas de sílex son de color rojo, con alrededor del 36 %, le siguen los marrones y los grises (Tabla 8.173).
Materia prima
Artefactos Productos Núcleos Ecofactos Total formatide talla (%) (%) (%) (%) zados (%)
SLX
75,53
71,79
80,00
OSIL
11,33
11,11
10,00
-
8
2
4,00
11,27
207
CUAR
2
-
-
ARENF
1
-
-
ARENSIL
-
1
-
37
INDET
0,94
-
-
-
0,87
16
BAS
0,47
1,71
-
100
0,87
16
XIL
0,82
0,85
-
-
0,82
15
CUAR
0,12
-
-
-
0,11
2
ARENF
0,06
-
-
-
0,05
1
Total %
100
100
100
100
100
1837
1706
115
10
6
1706
Tabla 8.172: Porcentaje de materias primas por grupos y en el conjunto total.
Negro
6,73
Rosa
4,99
Crema
2,89
Amarillo
1,88
% 1,30
Verde
1,09
Violeta
0,94
Bordo
0,72
Total
100
Tabla 8.173: Porcentaje de colores del sílex. N=1382
1
36,00
BAS
164
Naranja
1
1379
2,01
17,87
9,87
36
75,07 8,93
23,95
15
-
-
Gris
148
14,00
-
Marrón
13,71
CALC
-
-
1,59
15,72
13
1
10,00
Blanco
84
192
16
0,85
Color
1287
OSIL
14
12,82
%
SLX
INDET
2,11
36,03
Artefactos Índice formatizados PT/AF
XIL
8,69
Rojo
Productos de talla
Materia prima
Total Cant.
CALC
Color
La Tabla 8.174 muestra que el índice más alto de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado corresponde a la obsidiana (36); es similar para el sílex, las otras materias silíceas y el xilópalo (alrededor de 15). Más bajo para la calcedonia (aproximadamente 10); y muy bajo para el basalto (4).
OBS
OBS
Total
Figura 8.21: Estructura del conjunto según porcentaje de materia prima.
Tabla 8.174: Índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado.
Núcleos La mayoría de los núcleos se utilizaron para extraer lascas, aunque se identificaron dos con extracciones de lascas y láminas. La morfología es mayoritariamente amorfa, sin embargo también se identificó un núcleo discoidal irregular de sílex. En la mayoría de los casos, las plataformas son lisas y naturales. El núcleo de calcedonia está agotado, mientras que el resto se encuentra activo (Tabla 8.176 y Tabla 8.177). Tamaño
Lascas
Lascas y laminas
SLX
OSIL
SLX
CALC
Total
Chico
1
1
-
1
3
Mediano
2
-
1
-
3
Grande
4
-
-
-
4
Total
7
1
1
1
10
Tabla 8.175: Clase de núcleos.
SLX = Sílex; OSIL = otras silíceas; CALC = Calcedonia; OBS = obsidiana; INDET = Indeterminada; BAS= Basalto; XIL = Xilópalo; CUAR = Cuarzo; ARENF = Arenisca fina
Resultados. Holoceno medio. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6). Lascas Forma total de la pieza Amorfa
Lascados respecto a las caras y los bordes
Estado
SLX
Lascados bifaciales unilaterales
Activo
1
Activo
2
Agotado
-
Lascados multifaciales unidireccionales
Activo
Lascados unifaciales perimetrales
Activo
Lascados multifaciales multidireccionales
Discoidal irregular Total
Lascas y laminas OSIL
Total
SLX
CALC
-
-
-
1
1
1
-
4
-
-
1
1
3
-
-
-
3
1
-
-
-
1
7
1
1
1
10
Tabla 8.176: Forma total, lascados respecto a las caras y los bordes y estado de núcleos Forma de los planos de percusión utilizados Ángulo complementario de percusión Lisos Naturales y lisos
SLX
OSIL
CALC
Rectos
2
1
1
Total 4
Rectos
1
-
-
1
Rectos y agudos
3
-
-
3
Naturales
Rectos y agudos
1
-
-
1
Naturales, facetados y puntiformes
Rectos y agudos
Total
Productos de talla
Tabla 8.177: Forma de los planos de percusión
Materia prima
Cuatro fragmentos indeterminados poseen corteza abundante o muy abundante, por lo tanto, son considerados como productos del descortezamiento.
68,45
100
OSIL
30,21
69,79
100
CALC
18,92
81,08
100
OBS
11,11
88,89
100
INDET
62,50
37,50
100
XIL
28,57
71,43
100
BAS
50,00
50,00
100
CUAR
-
100
100
ARENF
-
100
100
30,16
69,84
100
Total
Chica (%)
Mediana (%)
Total (%)
SLX
86,95
11,58
1,48
100
OSIL
55,17
44,83
-
100
CALC
75,00
25,00
-
100
INDT
60,00
30,00
10,00
100
OBS
100
-
-
100
BAS
-
100
-
100
XIL
25,00
75,00
-
100
Total
81,13
17,51
1,36
100
Entero (%)
Fragmentado (%)
Total (%)
SLX
65,04
34,96
100
OSIL
47,01
52,99
100
CALC
70,00
30,00
100
OBS
93,75
6,25
100
XIL
60,00
40,00
100
INDET
83,33
16,67
100
BAS
25,00
75,00
100
CUAR
50,00
50,00
100
100
-
100
64,20
35,80
100
ARENF Total
Tabla 8.180: Porcentaje de estado de fragmentación de productos de talla determinados. N=1191 Fragmentos Materia prima
Total (%)
31,55
1 10
Muy chica (%)
Materia prima
La mayoría de los productos de talla determinados de todas las materias primas están enteros (Tabla 8.180). Entre los fragmentos, el sílex y las OSIL poseen los porcentajes más altos de secciones medio distal y distal; la calcedonia y el xilópalo poseen los porcentajes más altos de fragmentos proximal medio y proximal; la mitad de las piezas de obsidiana son fragmentos medio y la otra mitad fragmentos proximal medio y proximal; el porcentaje más alto del basalto es de los fragmentos medio (Tabla 8.181).
SLX
1
Tabla 8.179: Porcentaje de tamaños de productos de talla indeterminados. N=514
El tamaño predominante de las piezas de sílex y calcedonia es muy chico, aunque también presenta longitudes chicas; las OSIL poseen la mayoría de piezas muy chicas, sin embargo las chicas son importantes; todas las piezas de obsidiana son muy chicas; las del basalto y la mayoría de las de xilópalo son chicas, si bien esta última materia prima también presenta longitudes muy chicas (Tabla 8.179).
Materia prima
1
y ángulos complementario de percusión de núcleos
El sílex, las otras materias primas silíceas (OSIL) y el xilópalo poseen un porcentaje aproximado de 30 % de fragmentos indeterminados, la calcedonia de 20 %, la obsidiana de 11 %. La mitad de las piezas de basalto son fragmentos indeterminados (Tabla 8.178).
Fragmento Determinados (%) Indeterminado (%)
1 8
Medio distal y distal (%)
Proximal Lateral y medio (%) proximal (%)
Fragmento Medio (%)
Total (%)
SLX
41,88
18,18
38,96
0,97
100
OSIL
46,48
23,94
29,58
-
100
CALC
36,11
16,67
47,22
-
100
XIL
25,00
25,00
50,00
-
100
BAS
33,33
66,67
-
-
100
OBS
-
50,00
50,00
-
100
CUAR
100
-
-
-
100
INDET
100
-
-
-
100
42,02
19,48
37,79
0,70
100
Total
Tabla 8.181: Porcentajes de fragmentos de productos de talla determinados. N=427
Para todos los estadios de la secuencia de producción, la materia prima más abundante es el sílex. La mayoría de las piezas de todas las materias primas son producto de la talla y la extracción de formas base. Las piezas de sílex contienen un porcentaje bajo de productos de la formatización final y es aún
Tabla 8.178: Porcentajes de estados de fragmentación de productos de talla por materias primas. N=1706
136
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. más bajo el de descortezamiento. Las OSIL y el xilópalo poseen un 8 % y un 20 % (cada una) de piezas producidas por el descortezamiento. La calcedonia y la obsidiana cuentan con un 17 % y 22 % respectivamente de piezas producto de la formatización y muy bajos porcentajes de piezas de descortezamiento (Tabla 8.182). El sílex, las OSIL, la calcedonia, la obsidiana y el xilópalo poseen muy bajo porcentaje de piezas con corteza. Entre las que poseen, las piezas con corteza muy abundante, abundante, parcial y escasa se distribuyen en porcentaje similares (Figura 8.22). Materias Primas
Descortezamiento
Formatización
Talla Cant
%
Cant
%
Total Total Cant %
Cant
%
SLX
36
4,09
749
84,92
97
11,02
880
OSIL
11
8,21
123
91,79
-
-
134
100
CALC
2
1,67
97
80,83
21
17,50
120
100
100
OBS
1
3,13
24
75,00
7
21,88
32
100
XIL
2 20,00
8
80,00
-
-
10
100
INDET
2 33,33
4
66,67
-
-
6
100
BAS
-
-
4
100
-
-
4
100
CUAR
-
-
2
100
-
-
2
100
ARENF
-
-
1
100
-
-
1
100
54
4,54
125 10,51
1189
100
Total
1012 84,97
naturales, también se identificaron puntiformes, preparados, puntiformes naturales, naturales preparados y lineales en porcentaje menor a 10% (Tabla 8.188). Solo un talón natural presenta retoques complementarios (Tabla 8.189). También estarían ausentes el 35 % de los bulbos. La mayoría de los presentes es levemente espeso, le siguen los difusos (Tabla 8.190). El 30% de las piezas de sílex son potencial forma base o posee potencial filo funcional (Tabla 8.191) Las piezas de OSIL producidas durante el descortezamiento son principalmente lascas y también presentan lascas laminares (Tabla 8.183). La mayoría de las piezas son medianas, le siguen las chicas y muy chicas, también presenta grandes. Las enteras son mayoritariamente muy chicas y chicas en porcentajes iguales y las fragmentadas, en un número considerable, son chicas (Tabla 8.184). Si se observa la distribución de tamaño por clase de las piezas de OSIL, los tamaños muy chico y chico corresponden mayoritariamente a las lascas; las lascas laminares son mayormente medianas, también se presentan piezas chicas y grandes (Tabla 8.185). El módulo largo/ancho es mayormente regular, le siguen los largos (Tabla 8.186). El módulo ancho/espesor más abundante es medio, le sigue el delgado (Tabla 8.187). Casi el 37 % de las piezas de OSIL posee talón ausente. Entre las piezas con talón el porcentaje más alto es de puntifomes, los facetados, naturales, preparados y diedros se presentan en porcentajes iguales (Tabla 8.188). Dos talones puntiformes y uno liso presentan retoques complementarios (Tabla 8.189). La mayoría de los bulbos son levemente espesos y los difusos y espesos cuentan con porcentajes similares (Tabla 8.190).
Tabla 8.182: Estadios de reducción según materia prima.
Las piezas de calcedonia producidas durante el descortezamiento son dos, un fragmento chico de lasca y una lámina mediana gruesa con talón liso, retoques complementarios y bulbo levemente espeso (Tabla 8.183, Tabla 8.184, Tabla 8.186, Tabla 8.187). Las piezas de obsidiana producidas durante el descortezamiento son todas microlascas (Tabla 8.183, Tabla 8.184)
Figura 8.22: Porcentaje de corteza de productos de talla según materia prima. N=1190
Piezas producidas durante el descortezamiento del núcleo Entre las piezas producidas durante el descortezamiento, la mayor variedad de clases es del sílex. Las piezas de esta materia prima son lascas, lascas laminares, láminas y lascas anchas, la clase más abundante es la de lascas (Tabla 8.183). La mayoría de las piezas son chicas, también presenta muy chicas, medianas y grandes (Tabla 8.184). Sin embargo, si se observa la distribución de tamaño por clase, los muy chico y chico corresponden mayoritariamente a las lascas; las láminas y las lascas laminares poseen tamaño mayormente chico o mediano, también evidencian piezas grandes (Tabla 8.185). Para las piezas de esta materia prima, se presenta una predominancia de módulos regular sobre largo (Tabla 8.186). El módulos ancho/espesor más numeroso es el medio, le sigue el delgado (Tabla 8.187). Aproximadamente un 35% de los talones está ausente. Entre los presentes, los más abundantes son los facetados, le siguen los lisos, luego los
137
Las piezas de xilópalo producida por el descortezamiento son dos lascas (Tabla 8.183), una es un fragmento chico y otra es pieza entera mediana (Tabla 8.184), con módulo largo/ancho regular (Tabla 8.186), y espesor delgado (Tabla 8.187), talón puntiforme y bulbo levemente espeso (Tabla 8.188, Tabla 8.190) Clase
SLX (%)
OSIL (%)
INDET (%)
CALC (%)
XIL (%)
OBS Total (%) (%)
Lasca
75,00
63,64
50,00
100
50,00
Lámina
11,11
-
-
-
50,00
Lasca laminar
100 72,22 -
9,26
11,11
36,36
50,00
-
-
- 16,67
Lasca ancha
2,78
-
-
-
-
-
1,85
Total
100
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.183: Porcentaje de clases de productos de descortezamiento según materia prima. N=54
Resultados. Holoceno medio. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6). Muy chica Materia Prima SLX OSIL XIL CALC
Entero
Microlasca (%)
Chica (%)
(%)
Mediana (%)
Grande (%)
25,00 10,00
35,00
25,00
5,00
100
Frag.
- 18,75
56,25
18,75
6,25
100
Entero
- 20,00
-
60,00
20,00
100
Frag.
- 16,67
50,00
33,33
-
100
Entero
-
-
-
100
-
100
Frag.
-
-
100
-
-
100
Entero
-
-
-
100
-
100
Frag.
-
-
100
-
-
100
OBS
Entero
100
-
-
-
-
100
INDET
Entero
-
-
50,00
50,00
-
100
11,11 12,96
40,74
29,63
5,56
100
Total
Talón
Total (%)
SLX
Clase
Muy chica (%)
Lasca
Chica (%)
Mediana (%)
Grande (%)
37,04
44,44
18,52
-
100
-
50,00
25,00
25,00
100
Lasca laminar
-
25,00
50,00
25,00
100
Lasca ancha
-
100
-
-
100
Lasca
28,57
28,57
42,86
-
100
Lasca laminar
-
25,00
50,00
25,00
100
Lasca
-
100
-
-
100
Lasca laminar
-
-
100
-
Lasca
-
100
-
-
Lámina
-
-
100
XIL
Lasca
-
50,00
50,00
-
100
OBS
Lasca
100
-
-
-
100
24,07
40,74
29,63
5,56
100
OSIL
INDET CALC
Total
35,48
36,36
50,00
-
50,00 33,33
Liso
16,13
9,09
50,00
-
- 14,58
Facetado
19,35
9,09
-
-
- 14,58
Natural Puntiforme
9,68
9,09
-
100
3,23
18,18
-
-
50,00
8,33
Preparado Puntiforme natural
6,45
9,09
-
-
-
8,33
3,23
-
-
-
-
2,08
Natural preparado
3,23
-
-
-
-
2,08
Lineal
3,23
-
-
-
-
2,08
Diedro
-
9,09
-
-
-
2,08
100
100
100
100
100
100
Retoques SLX OBS OSIL CALC INDET XIL Total comple- Talón (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) mentarios Punti- 18,18 - 3,70 forme Si Liso - 9,09 50,00 - 3,70 Natural 2,78 - 1,85 No 97,22 100 72,73 50,00 100 100 90,74 Total 100 100 100 100 100 100 100 Tabla 8.189: Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de descortezamiento según materia prima. N=12 Bulbo
SLX (%)
50,00
36,96
100
Difuso
32,26
18,18
-
-
26,09
100
Levemente espeso
29,03
27,27
50,00
50,00
30,43
Espeso
3,23
18,18
-
-
6,52
Total
100
100
100
100
100
100
Total (%)
SLX
80,00
20,00
100
OSIL
60,00
40,00
100
INDET
50,00
50,00
100
CALC
-
100
100
100
-
100
70,83
29,17
Tabla 8.190: Porcentaje de bulbos de productos de descortezamiento según materia prima. N=54
100
PFB (%)
PFF (%)
n/c (%)
Total (%)
SLX
13,89
16,67
69,44
100
OSIL
18,18
54,55
27,27
100
CALC
-
-
100
100
INDET
50,00
-
50,00
100
XIL
-
-
100
100
OBS
-
-
100
100
Total
14,81
22,22
62,96
100
Tabla 8.191: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos potencialmente funcionales de descortezamiento. N=20
Tabla 8.186: Porcentaje de módulo largo/ancho de piezas enteras productos de descortezamiento, según materia prima. N=24
Clase
Tamaño
Grueso (%)
Total (%)
SLX
13,33
53,33
33,33
100
OSIL
20,00
60,00
20,00
100
INDET
-
50,00
50,00
100
CALC
-
-
100
100
Total
100
-
-
100
16,67
50,00
33,33
100
Lámina
Lasca laminar
Total (%)
-
-
100
5,00
12,50
-
15,00
PFB
27,27
12,50
-
20,00
PFF
9,09
25,00
-
15,00
Chica
PFF
18,18
-
-
10,00
Grande
PFB
9,09
-
-
5,00
Chica
PFF
-
12,50
-
5,00
PFB
9,09
-
-
5,00
PFF
9,09
25,00
-
15,00
-
12,50
-
5,00
100
100
100
100
Mediana Grande
Total
INDET (%)
18,18
Mediana Medio (%)
SLX (%) OSIL (%)
PFF
Lasca Delgado (%)
Tipo PFB
Chica
XIL
Total (%)
50,00
Largo (%)
Materia prima
XIL (%)
36,36
Regular (%)
Total
CALC (%)
35,48
Materia Prima
XIL
OSIL (%)
Ausente
Tabla 8.185: Porcentaje de largo de productos de descortezamiento según clase y materia prima. N=31
Materia prima
- 12,50
Tabla 8.188: Porcentaje de talones de productos de descortezamiento según materia prima. N=54
Total (%)
Lámina
Total (%)
Ausente
Total
Tabla 8.184: Porcentaje de tamaños de productos de descortezamiento según materia prima. N=54
Materia Prima
SLX (%) OSIL (%) CALC (%) INDET (%)XIL (%)
PFB
Tabla 8.192: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos potencialmente funcionales de descortezamiento. N=20
Tabla 8.187: Porcentaje de módulo ancho/espesor de piezas enteras de productos de descortezamiento. Según materia prima. N=24
138
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Piezas producidas durante la talla del núcleo y la extracción de formas base Hay un 90 % de piezas de sílex identificadas como el producto de la talla y extracción de formas base y un 10 % de artefactos formatizados (Tabla 8.193). El porcentaje de clase más alto es de las lascas, le siguen las láminas con porcentaje bajo, también se identificaron lascas laminares, lascas anchas, láminas cortas, laminillas y lascas triangulares menores a 10 % (Tabla 8.194). La mayoría de las piezas de sílex son muy chicas, le siguen las chicas, también presenta medianas, grandes y muy grandes (Tabla 8.197). La longitud media de las lascas y lascas anchas es muy chica, mientras que la media de la longitud de las láminas, las lascas laminares y las láminas cortas es chica, y la lasca triangular es mediana (Tabla 8.195). El módulo largo/ancho más abundante es regular (supera apenas el 50 %) el largo alcanza el 40 %; también se presenta módulos ancho y muy largo en un porcentaje bajo (Tabla 8.196). El módulos ancho/espesor medio es el más abundante, le sigue el delgado con un 31 % aproximadamente y el grueso con un 22 % (Tabla 8.198). Alrededor del 33 % de las piezas de sílex presenta talón y bulbo ausente. Los talones presentes más abundantes son lisos, le siguen los facetados, también presenta puntiformes, preparados, lineales, naturales, diedros, facetados naturales, naturales preparado (Tabla 8.199). El 11 % de las piezas poseen retoques complementarios del talón (Tabla 8.200). La mayoría de los bulbos presentes son difusos, le siguen los levemente espesos (Tabla 8.201). Hay un 90 % de piezas de OSIL identificadas como el producto de la talla y la extracción de formas base y un 10 % de artefactos formatizados (Tabla 8.193). La clase más abundante son las lascas, las lascas largas cuentan con casi un 19 % y las láminas con un 16 %, también presenta láminas cortas y lascas triangulares en porcentajes menores a 10 % (Tabla 8.194). La mayoría de las piezas son chicas, le siguen las muy chicas, también presenta medianas y grandes (Tabla 8.197). La longitud media de las lascas y lascas anchas es muy chica; mientras que la de las láminas, las lascas laminares y las láminas cortas es chica; y la de las lasca triangular mediana (Tabla 8.195). El módulo largo/ancho más abundante es el regular con alrededor del 59 % y el largo alcanza el 41 % (Tabla 8.196). Para las otras materias silíceas el módulo ancho/espesor medio es el más abundante, le sigue el grueso con un 25 % y el delgado presentan un 24 % (Tabla 8.198). Aproximadamente, el 37 % de las piezas de OSIL presentan talón y bulbo ausente, los talones presentes más abundantes son lisos, le siguen los facetados, apenas con un 11 %; también presenta puntiformes, preparados, lineales, naturales, diedros con un porcentaje menor que 10% (Tabla 8.199). Alrededor del 11 % de las piezas poseen retoques complementarios del talón (Tabla 8.200). Entre los bulbos presentes, son abundantes los bulbos levemente espesos y los difusos (Tabla 8.201). Un 87 % de piezas de calcedonia fueron identificadas como el producto de la talla y extracción de formas base y un 13 % como artefactos formatizados (Tabla 8.193). La clase más abundante son las lascas, las láminas poseen casi un 18 %; también presenta lascas laminares, lascas anchas, laminillas
139
y lascas triangulares con un porcentaje menor a 10 % (Tabla 8.194). La mayoría de las piezas de calcedonia es muy chica, le siguen las chicas, no obstante se encuentran piezas medianas y grandes (Tabla 8.197). La longitud media de las lascas y lascas anchas de calcedonia es muy chica, mientras la de la láminas y lascas laminares es chica (Tabla 8.195). El módulo largo/ancho regular es el más abundante (supera apenas el 50 %) y el largo alcanza casi el 45 %, también se presenta el módulo ancho en porcentaje bajo (Tabla 8.196). El módulo ancho/espesor medio es los más abundante, le sigue el delgado con un 31 % aproximadamente y el grueso presenta un 17 % (Tabla 8.198). Alrededor del 27 % de las piezas de calcedonia posee talón y bulbo ausente, los talones presentes más abundantes son facetados, le siguen los lisos, también presenta puntiformes, preparados, lineales, naturales, diedros en un porcentaje menor que 10% (Tabla 8.199). Alrededor del 14 % de las piezas poseen retoques complementarios del talón (Tabla 8.200). La mayoría de los bulbos presentes son levemente espesos, le siguen los difusos (Tabla 8.201). Hay un 96 % de piezas de obsidiana identificadas como el producto de la talla y la extracción de formas base y un 4 % de artefactos formatizados (Tabla 8.193). Para la obsidiana, la clase más abundante son las lascas, también presenta láminas y lascas laminares (Tabla 8.194). La mayoría de las piezas de obsidiana es muy chica, principalmente microlascas, también presenta chicas (Tabla 8.197). Observando el tamaño según la clase, la longitud media de las lascas es muy chica; para las láminas y lascas largas es chica (Tabla 8.195). El porcentaje más alto poseen es del módulo largo/ancho largo, alrededor del 57 % y el regular alcanza casi el 43 % (Tabla 8.196). El 57 % de las piezas de obsidiana posee un módulo ancho/espesor medio y el 43 % aproximadamente, grueso (Tabla 8.198). Alrededor del 33 % de las piezas de obsidiana no poseen ni talón ni bulbo, los talones presentes más abundantes son facetados y lineales aproximadamente con un 22% cada uno; mientras que los lisos y preparados poseen un 11 % cada uno (Tabla 8.199). La mitad de los bulbos presentes son difusos y la otra levemente espesos (Tabla 8.201). Hay un 89 % de piezas de xilópalo identificadas como el producto de la talla y extracción de formas base y un 11 % de artefactos formatizados (Tabla 8.193). La clase más abundante son las láminas, le siguen las lascas y presenta lascas laminares (Tabla 8.194). La mayoría de las piezas es chica, le siguen las medianas y presenta bajos porcentajes de grandes (Tabla 8.197). En relación al tamaño según la clase, la longitud media de las lascas y láminas es chica y la de la lascas laminares es grande (Tabla 8.195). El 80 % posee módulo largo/ancho largo, y el 20 % regular (Tabla 8.196). El 60 % módulo ancho/espesor grueso, 20 % medio y otros 20 % delgado (Tabla 8.198). Alrededor del 12,50 % de las piezas de xilópalo posee talón y bulbo ausentes los talones presentes más abundantes son lisos, le siguen los facetados, también presenta puntiformes y preparados en porcentajes menores (Tabla 8.199). La mayoría de los bulbos son difusos y solo uno es levemente espeso (Tabla 8.201).
Resultados. Holoceno medio. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6). Hay un 67 % de piezas de basalto identificadas como el producto de la talla y extracción de formas base y un 33 % de artefactos formatizados (Tabla 8.193). El basalto solo presenta láminas –las cuales son mayoría– y lascas (Tabla 8.194). Tres piezas de basalto son chicas y una es mediana (Tabla 8.197). La longitud media de las láminas y lascas laminares es chica (Tabla 8.195). Poseen módulo largo/ancho largo (Tabla 8.196) de ancho/espesor grueso (Tabla 8.198). Solo una pieza posee talón, el cual es lineal (Tabla 8.199). El bulbo es levemente espeso (Tabla 8.201). Materia prima
Solo se identificaron dos piezas de cuarcita producidas durante la talla, una es una lasca y la otra una lasca laminar (Tabla 8.194), las dos son chicas (Tabla 8.197), poseen módulo largo/ancho largo (Tabla 8.196) y módulo ancho/espesor medio (Tabla 8.198). Solo una pieza posee talón, el cual es facetado (Tabla 8.199). El bulbo es espeso (Tabla 8.201). Se identificó una pieza de arenisca producida por la talla, se trata de una lasca (Tabla 8.194), chica (Tabla 8.197), regular (Tabla 8.196), con espesor medio (Tabla 8.198) talón natural (Tabla 8.199) y bulbo difuso (Tabla 8.201).
Estadio de talla (%)
Artefactos formatizados (%)
Total (%)
SLX
89,93
10,07
100
OSIL
90,51
9,49
100
CALC
86,61
13,39
100
OBS
96,00
4,00
100
XIL
88,89
11,11
100
BAS
66,67
33,33
100
INDET
100
-
100
CUAR
100
-
100
ARENF
100
-
100
89,66
10,34
100
Total
Tabla 8.193: Porcentaje de productos de la
extracción de formas base en relación a los artefactos formatizados según materia prima.
N=1012
Clase
SLX (%)
OSIL (%)
CALC (%)
OBS (%)
XIL (%)
INDET (%)
BAS (%)
CUAR (%)
ARENF (%)
Lasca
66,76
61,79
67,01
79,17
25,00
50,00
-
50,00
100,00
Total (%) 65,81
Lámina
16,56
15,45
18,56
8,33
62,50
50,00
75,00
-
-
17,09
Lasca laminar
11,76
10,95
18,70
8,25
12,50
12,50
25,00
50,00
Lasca ancha
3,20
-
1,03
-
-
-
-
-
-
2,47
Lámina corta
0,67
1,63
-
-
-
-
-
-
-
0,69
Laminilla
1,20
-
4,12
-
-
-
-
-
-
1,28
Lasca triangular
0,40
1,63
1,03
-
-
-
-
-
-
0,59
Lámina en cresta
0,27
0,81
-
-
-
-
-
-
-
0,30
Total
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.194: Porcentaje de clases de productos de la
extracción de formas base según materia prima.
N=1012
Clase
SLX (cm)
OSIL (cm)
CALC (cm)
OBS (cm)
XIL (cm)
ARENF (cm)
BAS (cm)
CUAR (cm)
Lasca
1,50
2,28
1,18
0,67
3,70
2,20
-
3,10
Lámina
3,37
3,52
3,32
2,60
3,68
-
3,47
-
Lasca laminar
3,51
3,88
2,96
2,90
6,50
4,00
2,50
Lasca ancha
1,66
Lámina corta
3,32
Laminilla
2,11
Lasca triangular
4,17
2,00
-
-
-
-
-
3,95
-
-
-
-
-
-
1,46
-
-
-
-
-
3,70
4,90
-
-
-
-
-
Tabla 8.195: Longitud media en cm de clases de forma base por materia prima. N=1012
Materia prima
Ancho (%)
Regular (%)
Largo (%)
Muy largo (%)
Total (%)
SLX
7,38
52,05
40,16
0,41
100
CALC
3,45
51,72
44,83
-
100
OSIL
-
58,82
41,18
-
100
OBS
-
42,86
57,14
-
100
XIL
-
20,00
80,00
-
100
INDET
-
66,67
33,33
-
100
CUAR
-
-
100
-
100
BAS
-
-
100
-
100
ARENF
-
100
-
-
100
5,56
52,34
41,81
0,29
100
Total
Tabla 8.196: Porcentaje de módulos largo/ancho de productos de la
140
extracción de formas base según materia prima.
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Muy chica
Mediana (%)
Grande (%)
Muy grande (%)
Total (%)
29,19
9,59
0,65
0,22
100
46,88
10,42
2,08
-
100
17,46
23,81
6,35
1,59
-
100
-
38,24
58,82
2,94
-
-
100
12,07
22,41
46,55
15,52
3,45
-
100
-
38,46
44,62
16,92
-
-
100
68,18
9,09
22,73
-
-
-
100
Frag.
-
100
-
-
-
-
100
Entero
-
-
40,00
40,00
20,00
-
100
Frag.
-
-
66,67
33,33
-
-
100
Entero
-
-
-
100
-
-
100
Frag.
-
-
100
-
-
-
100 100
Materia Prima SLX CALC OSIL OBS XIL INDET BAS CUAR ARENF
Microlasca (%)
(%)
44,88
15,47
1,04
39,58
50,79
Entero Frag. Entero Frag. Entero Frag. Entero
Chica (%)
Entero
-
-
100
-
-
-
Frag.
-
100
-
-
-
-
100
Entero
-
-
100
-
-
-
100
Frag.
-
-
100
-
-
-
100
Entero
-
-
100
-
-
-
100
31,09
23,03
34,45
10,00
1,34
0,08
100
Total
Tabla 8.197: Porcentaje de tamaño de productos de la Materia prima
extracción de formas base según materia prima.
Delgado (%)
Medio (%)
Grueso (%)
SLX
30,74
47,54
21,72
100
CALC
31,03
51,72
17,24
100
OSIL
23,53
50,98
25,49
100
OBS
-
57,14
42,86
100
XIL
20,00
20,00
60,00
100
INDET
33,33
33,33
33,33
100
-
-
100
100
BAS
-
100
-
100
ARENF
-
100
-
100
28,65
48,25
23,10
100
Tabla 8.198: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la Talón
Total (%)
CUAR
Total
N=1012
extracción de formas base según materia prima.
SLX (%)
CALC (%)
OSIL (%)
OBS (%)
XIL (%)
INDET (%)
BAS (%)
CUAR (%)
ARENF (%)
Ausente
32,89
28,57
37,07
33,33
12,50
25,00
75,00
50,00
Total (%) 33,15
Liso
23,82
19,05
27,59
11,11
37,50
25,00
-
-
-
23,78
Facetado
15,90
16,07
20,63
11,21
22,22
25,00
25,00
-
50,00
-
Puntiforme
7,94
9,52
6,03
-
12,50
-
-
-
-
7,61
Preparado
6,99
9,52
2,59
11,11
12,50
-
-
-
-
6,52
Lineal
5,10
7,94
6,03
22,22
-
25,00
25,00
-
-
5,84
Natural
4,91
1,59
6,03
-
-
-
-
-
100
4,76
Diedro
1,89
3,17
2,59
Facetado natural
0,19
-
-
-
0,19
-
100
100
Desbastado Natural preparado Total
0,86
100
-
-
-
-
-
-
2,04
-
-
-
-
-
-
0,14
-
-
-
-
-
-
0,14
-
-
-
-
-
-
0,14
100
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.199: Porcentaje de talones de productos de la Retoques complemen- Talón tarios
Si
No Total
SLX (%) OBS (%)
CUARC (%)
extracción de formas base según materia prima.
OSIL (%)
CALC (%)
INDET (%)
BAS(%)
XIL (%)
N=736 ARENF (%) Total (%)
Liso
4,01
-
-
4,88
4,12
-
-
-
-
3,96
Facetado
2,14
-
-
2,44
5,15
-
-
-
-
2,37
Lineal
1,20
-
-
2,44
2,06
-
25,00
-
-
1,48
Natural
1,07
-
-
1,63
-
-
-
-
-
0,99
Puntiforme
0,94
-
-
-
1,03
-
-
-
-
0,79
Preparado
1,07
-
-
-
-
-
-
-
-
0,79
Diedro
0,40
-
-
-
1,03
-
-
-
-
0,40
Natural preparado
0,13
-
-
-
-
-
-
-
-
0,10
89,04
100
100
88,62
86,60
100
75,00
100
100
89,12
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.200: Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=736
141
Resultados. Holoceno medio. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6). Bulbo
SLX (%)
CALC (%)
OSIL (%)
OBS (%)
XIL (%)
BAS (%)
CUAR (%)
INDET (%)
ARENF (%)
Total (%)
31,38
25,40
35,65
33,33
12,50
75,00
50,00
-
-
31,51
0,76
-
-
-
-
-
-
-
-
0,55
Difuso
39,32
30,16
33,04
33,33
75,00
-
50,00
100
37,65
Levemente espeso
Ausente Eliminado
25,33
41,27
29,57
33,33
12,50
25,00
-
50,00
-
27,29
Espeso
3,21
3,17
1,74
-
-
-
50,00
-
-
3,00
Total
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.201: Porcentaje de bulbos de productos de la Clase
Tipo
SLX (%)
OSIL (%)
CALC (%)
XIL (%)
OBS (%)
BAS (%)
Muy chica
PFF
2,89
-
5,00
-
-
-
2,47
PFB
2,89
5,13
5,00
-
-
-
3,29
PFF
19,08
17,95
20,00
-
33,33
-
18,52
PFB
4,62
-
-
-
-
-
3,29
PFF
3,47
-
-
-
-
-
2,47
PFF
0,58
-
-
-
-
-
0,41 1,65
Chica Mediana Grande Muy chica Chica Mediana Grande Muy grande Muy chica Chica Lasca laminar Mediana
Lasca ancha Lámina corta
Lasca triangular Total
N=736
Tamaño
Lasca
Lámina
extracción de formas base según materia prima.
Total (%)
PFF
0,58
5,13
-
-
33,33
-
PFB
3,47
-
-
20,00
-
-
2,88
PFF
18,50
7,69
35,00
20,00
33,33
66,67
18,93
-
PFB
4,62
5,13
-
-
PFF
11,56
17,95
10,00
40,00
PFB
1,73
-
-
-
PFF
1,73
2,56
5,00
-
PFB
0,58
-
-
-
PFF
-
2,56
-
-
-
-
0,41
PFB
1,16
-
-
-
-
-
0,82
-
-
-
2,47
20,00
-
-
1,65
PFF
5,20
7,69
5,00
PFB
2,89
2,56
-
-
4,12
33,33
13,17
-
-
1,23
-
-
2,06
-
-
0,41
5,35
PFF
8,09
12,82
5,00
Grande
PFB
1,16
2,56
-
Muy chica
PFF
0,58
-
5,00
-
-
-
0,82
PFB
0,58
-
-
-
-
-
0,41
Chica Chica Mediana Chica Mediana
8,23
PFF
0,58
-
-
-
-
-
0,41
PFF
1,73
2,56
-
-
-
-
1,65
PFB
0,58
2,56
-
-
-
-
0,82
PFB
0,58
-
-
-
-
-
0,41 0,41
PFF
-
2,56
-
-
-
-
PFB
0,58
-
5,00
-
-
-
0,82
PFF
-
2,56
-
-
-
-
0,41
100
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.202: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos potencialmente funcionales de productos de la según materia prima. N=736
Piezas producidas durante la formatización final de los artefactos
extracción de formas base
Las piezas de calcedonia producidas durante la formatización final de los artefactos poseen un porcentaje alto de elementos de retoque, también presentan de retalla y de adelgazamiento bifacial (Tabla 8.203). La clase más abundante son las lascas, asimismo presenta baja cantidad de laminillas (Tabla 8.204). El tamaño más abundante es el muy chico, mayormente son microlascas, también presenta chico en un porcentaje bajo (Tabla 8.205). La mayoría de las piezas producidas durante el retoque de artefactos son microlascas, las producidas durante el adelgazamiento bifacial y la retalla son muy chicas (Tabla 8.206). El módulo largo/ancho de las únicas dos piezas enteras de calcedonia es regular (Tabla 8.207) y el módulo ancho/espesor es uno delgado y el otro medio (Tabla 8.208). Una pieza posee talón y bulbo espeso, otra talón liso y bulbo levemente espeso y otra talón lineal y bulbo difuso (Tabla 8.209 y Tabla 8.211).
Para las piezas de sílex producidas durante la formatización final de los artefactos, es alto el porcentaje de piezas retoque, hay presencia de retalla y de adelgazamiento bifacial (Tabla 8.203). Las más abundantes son las lascas, también se presentan lascas laminares, lascas anchas y laminillas en cantidad baja (Tabla 8.204). Las piezas muy chicas son las más numerosas, mayormente son microlascas, también se presentan chicas en baja cantidad (Tabla 8.205). Las piezas producidas durante el retoque de artefactos son principalmente microlascas, las producidas durante el adelgazamiento bifacial son mitad muy chicas y mitad chicas (Tabla 8.206). Los módulos largo/ancho más abundante para las piezas de sílex son el largo y regular (Tabla 8.207), con ancho/espesor mayoritariamente delgado (Tabla 8.208). Los talones más abundantes son puntiformes, le siguen los lisos, y en porcentajes más bajos lineales, facetados y naturales (Tabla 8.209). Los bulbos son mayoritariamente difusos, presenta muy bajo porcentaje de levemente espesos (Tabla 8.211). Se identificó una pieza de reactivación de filo.
Todas las piezas de obsidiana producidas durante las formatización final de los artefactos son microlascas de retoque (Tabla 8.203, Tabla 8.204, Tabla 8.205)
142
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Materia prima
Retoque (%)
Indet. (%)
Adelgazamiento bifacial (%)
Retalla (%)
Reactivación del filo (%)
Rebaje del talón (%)
Total (%)
SLX
61,86
23,71
4,12
4,12
4,12
2,06
100
CALC
66,67
23,81
4,76
4,76
-
-
100
OBS
100
-
-
-
-
-
100
Total
64,80
22,40
4,00
4,00
3,20
1,60
100
Tabla 8.203: Porcentaje de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=125 Muy chica Clase
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
Total (%)
Lasca
89,69
95,24
100
91,20
Lasca laminar
5,15
-
-
4,00
Lasca ancha
2,06
-
-
1,60
Laminilla
3,09
4,76
-
3,20
Total
100
100
100
100
Materia Prima
Microlasca (%)
Entero
SLX CALC
Muy chica
SLX
Microlasca (%)
10,00
-
100
-
-
100
100
100
-
-
100
80,80
11,20
8,00
100
Chica (%)
(%)
Total (%)
96,67
3,33
-
100
Indeterminadas
56,52
26,09
17,39
100
Adelgazamiento bifacial
50,00
-
50,00
100
-
100
100
75,00
-
25,00
100
-
-
100
100
100
-
-
100
80,00
-
20,00
100
Adelgazamiento bifacial
-
100
-
100
Retalla
-
100
-
100
100
-
-
100
80,80
11,20
8,00
100
Reactivación del filo Rebaje del talón Retoque Indeterminadas
OBS
100
90,00
Retoque
Retalla
CALC
33,33
Tabla 8.205: Porcentaje de tamaño de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=125
Tabla 8.204: Porcentaje de clases de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=125
Materia Prima
8,51
66,67
Entero
Total
100
10,64
-
Frag.
OBS
Total
80,85
Frag. Entero
Chica (%)
(%)
Retoque
Total
Tabla 8.206: Porcentaje de tamaños de productos de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=125 Materia prima
Materia prima
Delgado (%)
Regular (%)
Largo (%)
Total (%)
5,56
55,56
38,89
100
SLX
55,56
33,33
11,11
100
-
100
-
100
CALC
50,00
50,00
-
100
5,00
60,00
35,00
100
Total
55,00
35,00
10,00
100
CALC Total
Tabla 8.207: Porcentaje de módulo largo/ancho de productos de la formatización final de artefactos según materias primas.
Tabla 8.208: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. Bulbo
Talón
SLX (%)
CALC (%)
Total (%)
Puntiforme
38,10
-
33,33
Liso
28,57
33,33
29,17
Lineal
14,29
33,33
16,67
Facetado
14,29
-
12,50
-
33,33
4,17
Ausente Natural
4,76
-
4,17
Total
100
100
100
Retoques complemen- Talón tarios Puntiforme
2,06
14,29
-
2,40
2,06
-
-
1,60
Lineal
Total
-
-
9,52
1,60
1,03
-
4,76
1,60
94,85
85,71
85,71
92,80
100
100
100
100
33,33
Total (%) 4,17
Difuso
85,71
33,33
79,17
Levemente espeso
14,29
33,33
16,67
100
100
100
Tabla 8.211: Porcentaje de bulbos de productos de la formatización final de artefactos según materias primas..
Artefactos formatizados Se identificaron 115 artefactos formatizados (Ver ANEXO II). La materia prima con el porcentaje más alto es el sílex, en todas las clases de artefactos. Los raspadores y los cuchillos fueron confeccionados en sílex, calcedonia y OSIL; las láminas retocadas en sílex, calcedonia y OSIL; las lascas retocadas en sílex, calcedonia, OSIL, basalto y obsidiana; las raederas en sílex, OSIL y xilópalo; las puntas burilantes en sílex y basalto; las muescas en sílex y OSIL; y los denticulados en sílex (Tabla 8.212). La mayoría de los artefactos formatizados de sílex están fragmentados, también lo está el de obsidiana. Los artefactos de calcedonia, OSIL y toba silicificada tienen porcentajes más altos de enteros (Tabla 8.213).
Tabla 8.210: Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de la formatización final de artefactos según materias primas.
CALC (%)
-
Total
CALC (%) Total (%)
Facetado Liso
No
SLX (%) OBS (%)
SLX (%)
Ausente
Tabla 8.209: Porcentaje de talones de productos de la formatización final de artefactos según materias primas.
Si
Medio (%) Grueso (%) Total (%)
Ancho (%)
SLX
N=125
143
Resultados. Holoceno medio. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6). Materia Prima Raspador Cuchillo
SLX Cant. %
Lasca retocada
Cant.
Lamina retocada
Cant.
Raedera Fragmento Punta burilante Muesca Denticulado
% %
-
-
-
-
-
18
5,56 16,67
-
-
-
100
1
1
-
17
5,88 5,88
-
100
3
2 2
-
-
-
14
7,14 14,29
-
-
-
100
1
1
-
-
1
6
- 16,67
-
- 16,67
100
3
-
-
1
-
-
4
75,00
-
- 25,00
-
-
100
2
2
-
-
-
-
4
50,00
50,00
-
-
-
-
100
3
-
1
-
-
-
4
4
-
- 25,00
-
-
-
100
2
-
-
-
-
-
2
100
-
-
-
-
-
100
15
14
2
1
1
115
75,00
Cant. %
Total Cant.
82
Total %
100
-
3
66,67
Cant. %
17,39 10,87
11
Cant. %
46
17,65 11,76
78,57
Cant. %
-
10 58,82
Cant. %
-
1
71,30%
13,04 12,17
1,74 0,87 0,87
medianos, mientras que para los artefactos de sílex fragmentados los tamaños más abundantes son los chicos. Los artefactos de calcedonia chicos y medianos tienen los porcentajes más altos, el porcentaje de chicas es más alto para los artefactos fragmentados. Las OSIL enteras son dos piezas grandísimas, una chica y una mediana, y los fragmentos son muy chicos y medianos. El resto de las materias primas posee piezas entre chicas y grandes (Tabla 8.216).
Total
-
14 77,78
OBS XIL
5
8
71,74
Cant. %
CALC OSIL BAS
33
100
Tabla 8.212: Matéria prima de artefactos formatizados. Materia prima
Entero (%)
Fragmento (%)
Total (%)
SLX
36,90
63,10
100
CALC
60,00
40,00
100
OSIL
57,14
42,86
100
BAS
100
-
100
OBS
-
100
100
100
-
100
43,59
56,41
100
XIL Total
SLX CAL OSIL
Frag. Entero Frag. Entero Frag.
OSIL (%)
BAS (%)
OBS (%)
XIL (%)
Total (%)
Lámina
55,95
26,67
57,14
Lasca
22,62
20,00
14,29
-
-
-
50,43
50,00
100
Lasca laminar
9,52
20,00
14,29
50,00
-
100
12,82
Lámina corta
5,95
13,33
-
-
-
-
5,98
Indet.
3,57
13,33
-
-
-
-
4,27
Lasca primaria
22,22
2,38
6,67
-
-
-
-
2,56
Lasca ancha
-
-
7,14
-
-
-
0,85
Lasca triangular
-
-
7,14
-
-
-
0,85
100
100
100
100
100
100
100
Las piezas enteras con módulo largo/ancho largo tienen el porcentaje más alto para los artefactos de sílex, el porcentaje de piezas regular es apenas más bajo, por otro lado presenta piezas muy largas. La calcedonia muestra piezas largas y regulares con porcentajes similares y también posee artefactos muy largos. El porcentaje más alto de las piezas de OSIL es de módulos largo, un porcentaje bajo es ancho. Una pieza de basalto es larga y otra regular. El xilópalo es largo (Tabla 8.215). Tanto las piezas enteras de sílex como las de calcedonia poseen mayoritariamente módulo ancho/espesor medio, les sigue el espeso y, por último, el delgado. Las piezas de OSIL poseen un porcentaje más alto para el módulo espeso (Tabla 8.217). Modulo Largo/ancho Ancha
Los artefactos formatizados enteros de sílex tienen tamaños entre muy chico y muy grande, los más abundantes son los
Entero
CALC (%)
Tabla 8.214: Porcentaje de forma base de artefactos formatizados según materia prima.
Los artefactos formatizados de sílex, calcedonia y OSIL poseen el porcentaje alto para formas base lámina. La segunda forma base en importancia para los de sílex son las lascas, aunque con un porcentaje bastante menor, y presenta lascas laminares, láminas cortas y lascas primarias con menos del 10 % cada una. La segunda forma base más importante de los artefactos formatizados de calcedonia y OSIL son las lascas y las lascas laminares. Luego la calcedonia presenta láminas cortas, y lascas primarias con porcentajes menores que 10 %, y OSIL lascas anchas y lascas triangulares. Las forma base de los artefactos formatizados de basalto son una lasca y una lasca laminar. La única pieza de obsidiana posee forma base lasca, y la de xilópalo lasca laminar (Tabla 8.214).
Estados
SLX (%)
Total
Tabla 8.213: Porcentaje de artefactos formatizados fragmentados y enteros según materias primas.
Materia Prima
Forma Base
SLX (%)
CALC (%)
OSIL (%)
BAS (%)
XIL Total (%) (%)
-
-
12,50
-
-
1,96
Regular
45,16
44,44
-
50,00
-
37,25
Larga
48,39
44,44
87,50
50,00
100
54,90
Muy Larga
6,45
11,11
-
-
-
5,88
Total
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.215: Porcentaje de forma base y módulo largo/ancho de artefactos formatizados enteros según materias primas.
Muy chica (%)
Chica (%)
Mediana (%)
Grande (%)
Muy grande (%)
Grandísima (%)
Total (%)
3,23
32,26
48,39
12,90
3,23
-
100
15,09
58,49
20,75
5,66
-
-
100
-
55,56
33,33
11,11
-
-
100
33,33
66,67
-
-
-
-
100
-
12,50
50,00
12,50
-
25,00
100
33,33
33,33
33,33
-
-
-
100
BAS
Entero
-
100
-
-
-
-
100
OBS
Frag.
-
100
-
-
-
-
100
XIL
Entero
-
-
-
100
-
-
100
11,11
47,86
29,91
8,55
0,85
1,71
100
Total
Tabla 8.216: Porcentajes de tamaño de los artefactos formatizados según materia prima.
144
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Modulo Ancho/ espesor
SLX (%)
Delgado Medio Espesos
CALC (%)
OSIL (%)
BAS (%)
12,90
11,11
25,00
-
-
13,73
70,97
66,67
25,00
-
100
60,78
16,13
22,22
50,00
100
-
25,49
100
100
100
100
100
100
Total
XIL (%)
Total (%)
Tabla 8.217: Porcentaje de forma base y módulo ancho/espesor de artefactos formatizados enteros según materias primas.
Las piezas de sílex tienen un porcentaje alto de talón ausente. Entre de los presentes, los más abundantes son los preparados y le siguen los difusos. Las piezas de OSIL poseen un porcentaje medio de talón ausente. Entre de los presentes, los más abundantes son los facetados y le siguen los lisos. Las piezas de calcedonia también presentan un porcentaje mediano de talón ausente, y presentes más abundantes son los lisos. Los artefactos de basalto presentan talón diedro y liso, la obsidiana facetado y el xilópalo preparado (Tabla 8.218)
Figura 8.24: Tamaño artefactos y productos de talla por materia prima
Es significativa la diferencia entre la longitud de los productos de talla y los artefactos de sílex, calcedonia y OSIL (Tabla 8.219). Talón
SLX (%)
OSIL (%)
BAS (%)
OBS (%)
Ausente
52,50
35,71
1,25
7,14
30,77
-
-
-
-
50,00
-
-
12,50
2,70
28,57
7,69
-
100
-
14,41
Lineal
5,00
-
7,69
-
-
-
4,50
Liso
6,25
14,29
23,08
50,00
-
-
9,91
Natural
3,75
7,14
15,38
-
-
-
5,41
-
-
7,69
-
-
-
0,90
Preparado
16,25
7,14
-
-
-
100
13,51
Puntiforme
2,50
-
7,69
-
-
-
2,70
Total
100
100
100
100
100
100
100
Diedro Facetado
Natural Facetado
CALC (%)
XIL Total (%) (%) 45,95
Figura 8.25: Forma base artefactos y productos de talla calcedonia. N artefactos formatizados=87; N productos de talla=14
Tabla 8.218: Porcentaje de talones de artefactos formatizados según materias primas. Materia N prima
Productos de talla
Artefactos formatizados
Longitud N media
Longitud N media
Estadístico t
P
SLX
873 2,156612 788 3,878313 82
-9,93169 0,000000
CAL
113 1,893939
99 3,657143 14
-4,55335 0,000014
OSIL
150 2,826277 137 4,992308 13
-4,81929 0,000004
XIL
11
3,97
10
6,3
1
-
Figura 8.26: Porcentaje de forma base artefactos y productos de talla OSIL. N artefactos formatizados=13; N productos de talla=128
Para el sílex, la calcedonia y las OSIL predominan en los productos de talla la forma base lascas, mientras que en los artefactos formatizados predominan las láminas (Figura 8.23, Figura 8.25 y Figura 8.26).
-
BAS
6
3,6
4
2,8
2
-
-
OBS
26
1,14
25
3,6
1
-
-
Tabla 8.219: Longitud media de artefactos formatizados y productos de talla por materia prima
El porcentaje más alto de formas base de piezas de sílex es el de las láminas con dos filos laterales paralelos, le siguen las de un filo lateral paralelo y luego las de un filo frontal transversal y dos filos laterales paralelos. El resto de las piezas de esta materia prima tienen una amplia variedad de formas base y ubicación de los filos. Las piezas de calcedonia poseen una variedad de formas base y ubicación de los filos sin mostrar una estandarización. Las OSIL presentan un porcentaje más alto de láminas con dos filos laterales paralelos, le siguen las de un filo lateral paralelo, el resto de las piezas son variadas. El basalto posee una lasca laminar con un filo lateral paralelo y una lasca indeterminada. El artefacto formatizado de obsidiana es una
Figura 8.23: Porcentaje de forma base artefactos y productos Sílex. N artefactos formatizados=84; N productos de talla=593
de talla
145
Resultados. Holoceno medio. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6). lasca con un filo lateral paralelo y el de xilópalo una lasca laminar con filo lateral paralelo (Tabla 8.220).
Los artefactos formatizados son relativamente diversos en relación con las clases (Tabla 8.224). Los más diversos son los de sílex. La clase más abundante es la de los raspadores, le siguen en abundancia los cuchillos y las lascas y las láminas retocadas. En menor cantidad, se hallaron raederas, muescas, puntas burilantes y denticulados (Tabla 8.223).
Los artefactos formatizados más abundantes en todas las materias primas son de retoque marginal unifaciales directos o inversos. La calcedonia presenta un artefacto de retalla parcialmente extendida bifacial y retoque y microrretoque marginal (Tabla 8.221).
Existen diferencias entre la clase de artefactos de las distintas materias primas. Como puede verse en la Tabla 8.224, el sílex tiene mayor cantidad de artefactos y los más abundantes son los raspadores, aunque los cuchillos, las láminas y las lascas retocadas son bastante numerosos. También es alto el porcentaje de raspadores entre los artefactos de calcedonia, pero en este caso le siguen las lascas retocadas y los fragmentos. Las OSIL tienen un porcentaje más alto de raspadores y cuchillos. Los artefactos de basalto son una lasca retocada y una punta burilante. El artefacto de xilópalo es una raedera y el correspondiente a la obsidiana es una lasca retocada.
Existe una gran cantidad de artefactos compuestos, aunque son mayoría los artefactos con un solo filo formatizado (Tabla 8.222). Cada materia prima presenta algunas variaciones, de esta manera el sílex posee un porcentaje más alto de artefactos con dos filos, los de tres filos son menos abundantes. Mientras que la calcedonia tiene un porcentaje alto de artefactos con solo un filo formatizado y los de tres filos son más altos que los de dos. Las otras materias primas silíceas posee solo artefactos con uno y dos filos, siendo más abundantes los simples. Forma base y ubicación del filo
SLX (%) CALC (%)
OSIL (%) BAS (%)
OBS (%) XIL (%) Total (%)
Lámina con dos filos laterales paralelos
17,86
-
26,67
-
-
-
16,10
Lámina con un filo lateral paralelo
10,71
6,67
20,00
-
-
-
11,02
Lámina con un filo frontal transversal y dos filos laterales paralelos
9,52
-
6,67
-
-
-
7,63
Lasca con un filo lateral paralelo
7,14
-
-
-
100
-
5,93
Lámina corta con un filo frontal transversal y otro lateral paralelo
4,76
6,67
-
-
-
-
4,24
Lámina con un filo frontal transversal y otro lateral paralelo
4,76
6,67
-
-
-
-
4,24
Lasca con un filo frontal transversal
3,57
6,67
6,67
-
-
-
4,24
Lámina con un filo frontal transversal
3,57
6,67
6,67
-
-
-
4,24
Lasca laminar con un filo lateral paralelo
1,19
6,67
6,67
50,00
-
100
4,24
Lámina corta con un filo frontal transversal y dos filos laterales paralelos
1,19
13,33
-
-
-
-
2,54
Lasca con dos filos laterales paralelos
2,38
-
6,67
-
-
-
2,54
Lasca con un filo frontal transversal y dos filos laterales paralelos
2,38
6,67
-
-
-
-
2,54
Indeterminado
1,19
13,33
-
-
-
-
2,54
Lasca laminar con un filo frontal transversal
2,38
6,67
-
-
-
-
2,54
Lámina con arista dorsal retocada
2,38
-
-
-
-
-
1,69
Lasca laminar con dos filos laterales paralelos
2,38
-
-
-
-
-
1,69
Lasca larga con un filo frontal transversal y dos filos laterales paralelos
1,19
-
6,67
-
-
-
1,69
Lasca con un filo frontal transversal y otro lateral paralelo
1,19
6,67
-
-
-
-
1,69
Forma base indeterminada con un filo lateral inclinado
2,38
-
-
-
-
-
1,69
Lasca con un filo frontal transversal, un filo lateral paralelo y un filo lateral inclinado
-
6,67
-
-
-
-
0,85
Lasca con un filo frontal oblicuo
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lámina con dos filos laterales inclinados
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lasca con un filo lateral inclinado y otro lateral paralelo frontal oblicuo
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lasca con un filo frontal transversal y otro lateral inclinado
1,19
-
6,67
-
-
-
0,85
Lasca ancha con un filo frontal transversal
-
-
-
-
-
-
0,85
Lasca laminar con un filo lateral frontal oblicuo y otro lateral paralelo
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lámina con dos filo
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lámina con un filo lateral inclinado y otro lateral paralelo
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lasca con un filo frontal oblicuo y dos filos laterales paralelos
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lasca con un filo lateral inclinado
1,19
-
-
-
-
-
0,85
-
-
50,00
-
-
0,85
Lasca laminar con dos filos laterales inclinados
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lasca de descortezamiento con un filo lateral paralelo
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lasca de descortezamiento con un filo frontal transversal
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lasca con un filo frontal oblicuo y otro lateral inclinado
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lámina con un filo frontal oblicuo y otro lateral paralelo
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lámina con un filo lateral inclinado
1,19
-
6,67
-
-
-
0,85
Lasca
Lasca triangular con un filo lateral inclinado
-
-
-
-
-
-
0,85
Lasca laminar con arista dorsal retocada
-
6,67
26,67
-
-
-
0,85
100
100
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.220: Porcentaje de ubicación de los filos en las formas base
146
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Situación de los lascados
Serie técnica Artefactos de retalla, retoque o microrretoque marginal Artefactos de retalla parcialmente extendida
SLX (%)
CALC (%)
OSIL (%)
OBS (%)
BAS (%)
XIL (%)
Total (%)
Directo
89,55
85,71
100
100
100
100
88,78
Inverso
2,99
-
-
-
-
-
2,04
Directo
1,49
-
-
-
-
-
1,02
Artefactos de retalla parcialmente extendida y retoque y microrretoque marginal
Bifacial
-
7,14
-
-
-
-
3,06
Directo
5,97
-
-
-
-
-
4,08
Artefactos de retoque extendido
Directo
-
7,14
-
-
-
-
1,02
100
100
100
100
100
100
100
Total (%)
Total
Tabla 8.221: Porcentaje de serie técnica de artefactos formatizados según materias primas. Cantidad de Filos
SLX (%)
OSIL (%)
CALC (%)
BAS (%)
XIL (%)
OBS (%)
Total (%)
Artefactos simples
40,48
53,33
53,33
100
100
100
45,76
Artefactos con dos filos
44,05
33,33
20,00
-
-
-
38,14
Artefactos con tres filos
15,48
13,33
26,67
-
-
-
16,10
100
100
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.222: Porcentajes de filo por artefacto según materias primas. Clase
SLX (%)
CALC (%)
OSIL (%)
BAS (%)
OBS (%)
XIL (%)
39,29
53,33
35,71
-
-
-
39,32
32,14
53,33
14,29
-
-
-
31,62
Raspador distal de filo sumario
1,19
-
14,29
-
-
-
2,56
Raspador de filo extendido
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Raspador Raspador distal de filo corto
Raspador lateral de filo corto
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Raspador distal lateral de filo largo
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Raspador lateral de filo extendido
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Raspador distal de filo largo
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Raspador lateral de filo largo Cuchillo Cuchillo de filo recto Cuchillo bifacial de filo convexo y filo cóncavo Cuchillo de filo recto cóncavo recto
-
-
7,14
-
-
-
0,85
16,67
6,67
21,43
-
-
-
15,38
13,10
-
21,43
-
-
-
11,97
-
6,67
-
-
-
-
0,85
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Cuchillo de filo convexo
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Cuchillo bifacial de filo recto y filo convexo
1,19
-
-
-
-
-
0,85 14,53
Lasca retocada
11,90
20,00
14,29
50,00
100
-
Lasca retocada de filo recto
5,95
20,00
14,29
-
100
-
9,40
Lasca retocada de filo convexo
2,38
-
-
-
-
-
1,71
Lasca retocada de filo recto y filo convexo
2,38
-
-
-
-
-
1,71
-
-
-
50,00
-
-
0,85
Lasca retocada de filo recto-cóncavo Lasca retocada de filo recto-convexo Lamina retocada
1,19
-
-
-
-
-
0,85
14,29
6,67
14,29
-
-
-
12,82 9,40
10,71
6,67
7,14
-
-
-
Lamina retocada de filo cóncavo
1,19
-
7,14
-
-
-
1,71
Lamina con arista retocada
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Lamina retocada de filo recto
1,19
-
-
-
-
-
0,85
4,76
-
7,14
-
-
100
5,13
Raedera de filo recto
2,38
-
7,14
-
-
-
2,56
Raedera de filo convexo
1,19
-
-
-
-
100
1,71
Lamina retocada de filo convexo Raedera
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Fragmento
3,57
13,33
-
-
-
-
4,27
Fragmento
3,57
6,67
-
-
-
-
3,42
-
6,67
-
-
-
-
0,85 3,42
Raedera de filo convexo y filo recto
Fragmento de bifacial Muesca
3,57
-
7,14
-
-
-
Muesca de retoque
2,38
-
7,14
-
-
-
2,56
Muesca de lascado
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Punta burilante
2,38
-
-
50,00
-
-
2,56
Punta burilante
2,38
-
-
50,00
-
-
2,56
2,38
-
-
-
-
-
1,71
Denticulado Raedera denticulada
2,38
-
-
-
-
-
1,71
Punta entre muescas
1,19
-
-
-
-
-
0,85
Punta entre muescas
1,19
-
-
-
-
-
0,85
100
100
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.223: Porcentaje de la clasificación tipológica de los artefactos formatizados. Según materias primas.
147
Resultados. Holoceno medio. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6). Conjunto
SLX
CALC
OSIL
Diversidad
2,58
2,55
1,48
1,33
Homogeneidad
0,78
0,78
0,45
0,40
Tabla 8.224: Índice de Shannon-Weaver para artefactos formatizados. Cantidad de clases: 27, Diversidad máxima: 3,295836866
Raspadores
Forma Base
La mayoría de los raspadores de sílex y todos los raspadores de calcedonia son distales de filo corto, los de OSIL son distales de filo corto y distales de filo sumario (Tabla 8.224). Para todas las materias primas, los artefactos con filos complementarios son los más abundantes, los cuales son mayoritariamente raspadores con filos retocados (Tabla 8.225).
SLX (%)
CAL (%)
OSIL (%)
Total (%)
Lámina
43,75
42,86
40,00
43,18
Lasca
28,13
14,29
40,00
27,27
Lámina corta
15,63
14,29
-
13,64
Lasca laminar
9,38
14,29
20,00
11,36
Indeterminada
3,13
-
-
2,27
Lasca primaria
-
14,29
-
2,27
100
100
100
100
Total
Tabla 8.228: Porcentaje de forma base de raspadores.
Si bien para esta clase de artefactos, el porcentaje de piezas enteras es el más alto, es importantes el porcentaje de piezas fracturadas para todas las materias primas. En este sentido, el porcentaje más alto de piezas fragmentadas son las secciones medio distal y distal. El porcentajes de piezas de calcedonia enteras es muy alto (Tabla 8.226).
El sílex posee 50 % de raspadores enteros de módulo largo/ancho largo y 50% regular. El 60 % de los raspadores de calcedonia enteros es de módulo largo y el 40 % regular, todos los de OSIL son largos (Tabla 8.229). Modulo Largo/ancho
SLX (%)
CAL (%)
OSIL (%)
Total (%)
Regular
50,00
40,00
44,00
Larga
50,00
60,00
100
56,00
100
100
100
100
Los raspadores de sílex y calcedonia de tamaño chicos tienen un porcentajes alto, le siguen los medianos; los de OSIL poseen un porcentaje más alto de piezas medianas (Tabla 8.227).
Tabla 8.229: Porcentaje de módulo largo/ancho de raspadores enteros.
La mayoría de los raspadores de sílex y calcedonia se confeccionaron sobre formas base láminas. Para los raspadores de sílex también es alto los porcentaje de formas base lascas y le siguen las lascas laminares. Las OSIL presentan igual porcentaje de formas base láminas y lascas (Tabla 8.228).
El módulo ancho/espesor de los raspadores enteros de sílex más abundantes es el medio, le sigue el grueso. Para las piezas de calcedonia enteras, también son más abundantes las piezas de módulo medio. Todos los artefactos de OSIL son gruesos (Tabla 8.230).
SLX (%)
Clase
CALC (%)
OSIL (%)
Total
Módulo Ancho/espesor
Total (%)
Artefactos simples 28,57 40,00 29,55
28,13
Raspador simple Artefactos con filos complementarios
18,75
14,29
- 15,91
Raspador con un filo de raedera y un filo retocado
6,25
14,29
-
6,82
Raspador con filo de raedera doble
6,25
-
20
6,82
Raspador con filo retocado doble
Raspador con cuchillo
9,38
-
-
6,82
Raspador con cuchillo y muesca
3,13
-
-
2,27
Raspador con muesca
3,13
-
-
2,27
-
-
20
2,27
100
100
100
100
Raspador con muesca y filo retocado Total
SLX (%)
CALC (%)
Entero
56,25
71,43
40,00
56,82
Fragmentos medio distales y distales
40,63
28,57
40,00
38,64
3,13
-
-
2,27
-
-
20,00
2,27
100
100
100
100
Fragmento Indeterminado Fragmentos proximales y medio proximales Total
CALC (%)
OSIL (%)
3,13
-
20,00
4,55
Chica
65,63
57,14
20,00
59,09
Mediana
31,25
42,86
60,00
36,36
100
100
100
100
Total
20,00
-
12,00
72,22
60,00
-
64,00
Módulos gruesos
16,67
20,00
100
24,00
100
100
100
100
Los cuchillos de sílex y de las OSIL más abundantes son los de filo recto (Tabla 8.224). Es alto el porcentaje de cuchillos de sílex con filos complementarios, entre ellos son mayoritarios los cuchillos dobles y los cuchillos con filos retocados. Los cuchillos simples tienen un porcentaje relativamente alto. El de calcedonia es un cuchillo bifacial doble con filo retocado: un filo es convexo y el otro cóncavo (Tabla 8.231).
OSL (%) Total (%)
SLX (%)
Muy chica
11,11
Módulos de espesor medio
Cuchillos
La fragmentación de los cuchillos de sílex es muy alta, los fragmentos medio y medio distales y distales, en conjunto, suman un 64,71 %, los más abundantes son los fragmentos medio. Todos los cuchillos confeccionados con OSIL están enteros. El cuchillo de calcedonia es un fragmento medio distal (Tabla 8.232).
Tabla 8.226: Porcentaje de estado de raspadores. Tamaño
Total (%)
Tabla 8.230: Porcentaje de módulo ancho/espesor de raspadores.
Tabla 8.225: Porcentaje de filos complementarios de raspadores. Estado
OSIL (%)
Módulos delgados o chatos
Total
42,86 20,00 27,27
25,00
Raspador con filo retocado
SLX (%) CALC (%)
Total (%)
El porcentaje más alto de cuchillos de sílex es de piezas chicas y medianas, les siguen las grandes y muy chicas. Las OSIL son: mediana, grande y muy grande cada una. El cuchillo de calcedonia es chico (Tabla 8.233).
Tabla 8.227: Porcentaje de tamaño de raspadores enteros.
148
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Los cuchillos de sílex y OSIL fueron confeccionados sobre láminas; sola una OSIL tiene de forma base una lasca triangular. La calcedonia es una lasca (Tabla 8.234). Los módulos largo/ancho de los cuchillos enteros son largos para el sílex y las OSIL y solo se registró un cuchillo muy largo de sílex. El módulo de espesor es el medio para los cuchillos de sílex enteros y uno es delgado, otro medio y otro grueso para las otras materias primas silíceas. SLX (%)
Clase
OSIL (%)
CAL (%)
Total (%)
Artefactos simples 38,46
Cuchillo simple Artefactos con complementarios
33,33
35,29
Cuchillo doble
46,15
33,33
Cuchillo con filo retocado
15,38
33,33
41,18 17,65
Cuchillo bifacial doble con filo retocado Total
100
100
100
5,88
100
100
Entero
SLX (%)
CALC (%)
OSIL (%)
Total (%)
23,08
-
100
35,29
Fragmentos medio distales y distales
23,08
Fragmento medio
53,85 100
Total
-
23,53
-
-
41,18
100
100
100
100
Tabla 8.1: Porcentaje de estado de cuchillos. Tamaño
SLX (%)
OSIL (%)
CALC (%)
Muy chica
15,38
-
-
11,76
Chica
30,77
-
100
29,41
Mediana
30,77
33,33
-
29,41
Grande
15,38
33,33
-
17,65
7,69
-
-
5,88
-
33,33
-
5,88
100
100
100
100
Muy grande Granadísima Total
Lámina
CALC (%)
OSIL (%)
BAS (%)
Entero
36,36
100
100
100
55,56
Fragmentos medio distales y distales
36,36
-
-
-
-
22,22
Fragmento medio
9,09
-
-
-
-
5,56
Fragmentos proximales y medio proximales
9,09
-
-
-
100
11,11
Fragmento medio
9,09
-
-
-
-
5,56
Total
100
100
100
100
100
100
Total (%)
OBS Total (%) (%)
Tamaño
SLX (%)
CALC (%)
OSIL (%)
BAS (%)
OBS Total (%) (%)
Muy chica
10,00
-
-
-
Chica
40,00
66,67
50,00
100
Mediana
50,00
-
50,00
-
- 35,29
-
33,33
-
-
-
5,88
100
100
100
100
100
100
Grande Total
-
5,88
100 52,94
Tabla 8.233: Porcentaje de tamaños de lascas retocadas enteras.
SLX (%)
OSIL (%)
CAL (%)
Total (%)
100
66,67
-
88,24
Lasca
-
-
100
5,88
Lasca triangular
-
33,33
-
5,88
100
100
100
100
Total
SLX (%)
Tabla 8.232: Porcentaje de estado de lascas retocadas.
Tabla 8.2: Porcentaje de tamaños de cuchillos enteros. Forma Base
El módulo largo/ancho es variado: para los artefactos de sílex enteros (solo 4) es regular; mientras que una calcedonia es regular, una larga y otra muy larga; una pieza de OSIL es ancha y otra larga; y el basalto largo. Con respecto al módulo ancho/espesor, una de las piezas de sílex entera es delgada con espesor medio. Las de calcedonia tienen espesor medio y grueso; las piezas de OSIL poseen un espesor delgado y el otro grueso; y el basalto cuenta con un módulo grueso. Estados
Tabla 8.231: Porcentaje de filos complementarios de cuchillos. Estados
El 60 % de las lascas retocadas de sílex posee un solo filo retocado y el 40 % dos filos retocados, el resto de las materias primas posee solo un filo retocado. La forma base más abundantes es la lascas para el sílex y la lasca laminar para la calcedonia. Las OSIL son una lasca laminar y una lasca ancha, el basalto una lasca laminar y la obsidiana una lasca (Tabla 8.237).
Forma Base
SLX (%)
CAL (%)
Lasca
60,00
33,33
Lasca laminar
30,00
66,67
Lasca ancha Lasca primaria
Tabla 8.3: Porcentaje de forma base de cuchillos.
Total
Lascas retocadas
OSIL (%)
BAS (%)
50,00
OBS Total (%) (%) 100
5,88
50,00
5,88
10,00 100
47,06 41,18
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.4: Porcentaje de forma base de lascas retocadas.
La mayoría de las lascas retocadas de sílex, todas las de calcedonia, OSIL y obsidiana son de filo recto. La lasca retocada de basalto es de filo recto-cóncavo (Tabla 8.224). La fragmentación de las lascas retocadas de sílex es alta, los fragmentos más abundantes son medio distal y distal. El único artefacto de obsidiana es un fragmento proximal. Las lascas retocadas de calcedonia y OSIL están enteras (Tabla 8.235). EL porcentaje más alto de lascas retocadas de sílex corresponde a piezas medianas y los de calcedonia chica y grande. Una lasca retocada de las OSIL es chica y otra mediana. Las lascas retocadas de basalto y obsidiana son chicas (Tabla 8.236).
Láminas retocadas Las láminas retocadas de filo recto de sílex y de calcedonia poseen el porcentaje más alto. La de OSIL es una lámina retocada de filo cóncavo (Tabla 8.224). Muchas láminas retocadas de sílex están fragmentadas, en su mayoría son fragmentos medio distal y distal y fragmentos proximal y medio proximal en porcentajes iguales. Las de calcedonia y otras materias primas silíceas son fragmentos medio (Tabla 8.238). Las láminas retocadas de sílex son mayormente muy chicas. Una pieza de OSIL es muy chica y otra chica, la de calcedonia es muy chica (Tabla 8.239).
149
Resultados. Holoceno medio. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6). Estados
SLX (%)
CALC (%) OSIL (%)
Entero
12,50
-
-
15,00
Fragmentos medio distales y distales
37,50
-
-
30,00
Fragmento indeterminado
6,25
-
-
5,00
Fragmento medio
6,25
100
100
20,00
37,50
-
-
30,00
100
100
100
100
Fragmentos proximales y medio proximales Total
dos asociaciones corresponden a piezas que solo remontan. Se identificaron dos asociaciones entre piezas provenientes de las unidades 5 inferior y 6.
Total (%)
La mayor asociación corresponde a setenta y un piezas de la misma materia prima probablemente provenientes de un mismo núcleo (Figura 8.27). De las cuales se realizaron cinco remontajes distintos que involucran trece piezas, ocho son de descortezamiento.
Tabla 8.234: Porcentaje de estado de láminas retocadas Tamaño
SLX (%)
OSIL (%)
CALC (%)
Total (%)
Muy chica
41,67
50,00
100
46,67
Chica
33,33
50,00
-
33,33
Mediana
8,33
-
-
6,67
Grande
16,67
-
-
13,33
100
100
100
100
Total
Tabla 8.235: Porcentaje de largo de láminas retocadas
Raederas Se hallaron 6 raederas, para el sílex son principalmente de filo recto. La pieza confeccionada sobre OSIL es una raedera de filo recto y la de xilópalo una raedera de filo convexo (Tabla 8.224). Dos raederas de sílex están enteras y otras son tres fragmentos proximal y medio proximal. La raedera de xilópalo también está entera y la de OSIL es un fragmento proximal. Dos de sílex son grandes, una mediana y otra chica. La raedera de otras materias primas silíceas es mediana y la de xilópalo es grande. Dos de sílex poseen forma base de lámina, otra lasca laminar y otra lasca, la pieza de otras materias primas silíceas poseen forma base lámina y la de xilópalo lasca laminar. Solo dos pieza de sílex están enteras, una posee módulo largo y la otra regular, la pieza de xilópalo también tiene un módulo largo. Todas raederas enteras de las distintas materias primas poseen módulos de espesor medios.
Figura 8.27: Asociación de materia prima con remontajes
Síntesis de las secuencias de producción de artefactos del componente medio del sitio La Mesada La estructura del subconjunto de las piezas de sílex muestra que los productos de talla son muy abundantes en relación con los artefactos formatizados. El índice de cantidad de productos de talla por artefacto es bajo, lo cual podría relacionarse con una mayor eficiencia en la técnica de talla. La mayoría de los núcleos de sílex están activos, se utilizaron para extraer lascas. Se identificaron dos núcleos con extracciones de lascas y láminas. La morfología es principalmente amorfa, solo un núcleo presenta morfología discoidal irregular. En general, las plataformas son lisas y naturales. La presencia de núcleos amorfos evidencia una tecnología de producción de artefactos a partir de núcleos no estandarizados, sin demasiada inversión de energía en la conservación de los artefactos, probablemente debido a que se trata de una materia prima local cercana y ampliamente disponible.
Fragmentos Se hallaron 5 fragmentos indeterminados de artefactos formatizados, uno de ellos era un fragmento de un artefacto bifacial de calcedonia. Los fragmentos de sílex son dos chicos y uno mediano, y uno de calcedonia muy chico y otro chico. Asociación entre piezas Durante el análisis de este conjunto lítico se pudo identificar dos niveles de asociación de piezas, el primer nivel se refiere a piezas que remontan, por lo cual su asociación es indiscutible. El segundo nivel de asociación se corresponde a similitudes macroscópicas muy especificas de la materia prima por lo que permitieron postular hipótesis de asociación entre piezas correspondientes a la procedencia de mismos núcleos, esta similitud involucra tipo de materia prima, tono, textura, vetas, inclusiones, calidad para la talla, tipo de corteza, y otras características contextuales de las piezas que fortalecen la hipótesis de asociación. Hasta el momento, se evidenciaron doce asociaciones de materias primas que involucran a ciento once piezas. Siete asociaciones corresponden a piezas que fueron confeccionadas sobre la misma materia prima; tres a piezas de la misma materia prima de las cuales algunas remontan; y
Solo un porcentaje bajo de productos de talla de sílex son fragmentos indeterminados, en general muy chicos, estos estarían asociados con los últimos pasos del proceso de producción. La mayoría de las piezas determinadas están enteras, de las fragmentadas son más frecuente las secciones medio distal y distal y, en menor proporción, las proximal y medio proximal. En general, la integridad del conjunto de piezas de sílex es buena. Las piezas de sílex más abundantes son las producidas durante la talla y la extracción de formas base. Las piezas producidas durante el descortezamiento y durante la
150
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. formatización final de los artefactos son pocas, aunque si se consideran los fragmentos indeterminados muy chicos como productos de la formatización final, el número aumenta considerablemente.
Las piezas más abundantes de sílex producidas durante la formatización final de los artefactos fueron de retoque, las mismas son mayormente muy chicas. También se identificaron piezas de adelgazamiento bifacial, de retalla y de rebaje de talón. La clase más abundante es de lascas, también cuenta con lascas laminares, lascas anchas y laminillas en porcentajes bajos. El módulos largo/ancho más abundante son largo y regular, estas piezas poseen mayoritariamente espesor delgado. Los talones son principalmente puntiformes, le siguen los lisos; también presenta lineales, facetados y naturales en menor cantidad. Los bulbos son en su mayoría difusos, presentando muy pocos levemente espesos, esto evidencia el uso de percutores blandos y presión durante la formatización final de los artefactos.
Las pocas piezas de descortezamiento, podría implicar que los primeros pasos de la secuencia de producción de artefactos debieron ser realizados en otros sectores del paisaje. Por otro lado, se realizó un remontaje de piezas indicativas de un evento de talla, entre las cuales se identificaron varias de descortezamiento; de esta manera se evidencia que sí se produjo este tipo de actividad en el sitio. Las piezas de sílex producidas por el descortezamiento son variadas; posee lascas, lascas laminares, láminas y lascas anchas, siendo las lascas la clase más abundante. La mayoría de las piezas son chicas, también presenta muy chicas, medianas y grandes. Las láminas y lascas laminares son más grandes que las lascas. Se identificaron más piezas con módulo regular que con largo. Las que tienen espesor medio son las más abundantes, le siguen las de espesor delgado. Entre los talones presentes los más abundantes son facetados, le siguen los lisos, luego los naturales. No se evidencia gran inversión de energía en la preparación de las plataformas de percusión. La mayoría de los bulbos son levemente espesos, les siguen los difusos, esto evidencia que se habrían utilizado percutores blandos.
También se identificó una pieza de reactivación de filo, que permite inferir que al menos algún artefacto de sílex fue mantenido en el sitio. Para la confección de artefactos formatizados, la materia prima más utilizada fue el sílex. Esta materia prima es la que posee mayor diversidad de artefactos. Entre ellos se identificaron raspadores, cuchillos, lascas retocadas, láminas retocadas, raederas, puntas burilantes, muescas y denticulados. Los más abundantes son los raspadores, aunque los cuchillos, las láminas y las lascas retocadas son también numerosos.
La mayoría de las piezas de sílex producidas por la talla del núcleo una vez descortezado y la extracción de formas base son lascas, a diferencia de los componentes previos, es importante la cantidad de láminas y lascas laminares. También presenta lascas anchas, láminas cortas, laminillas y lascas triangulares en baja cantidad. Se evidencia una diferencia en la longitud media de las lascas y lasca anchas, con respecto de las láminas, lascas laminares, láminas cortas y lasca triangular; éstas últimas clases poseen longitudes mayores. Las piezas con módulo largo/ancho regular son las más abundantes, pero también son numerosas aquellas con módulo largo. En relación al módulo ancho/espesor son más numerosas las piezas de espesor medio y le siguen las de delgado.
Se respetó la oferta ambiental de materias primas, ya que se confeccionaron la mayoría de los artefactos con la materia prima más abundante y de mejor calidad para la talla. Los artefactos confeccionados en sílex están bastante estandarizados y, en general, se confeccionaron sobre láminas.
Los talones más abundantes son los lisos, sin embargo se presenta una gran cantidad de piezas con talones variados. La mayoría de los bulbos son difusos, le siguen los levemente espesos. Esto evidencia una preparación de las plataformas, con utilización de percutores blandos.
La mayoría de los artefactos formatizados de sílex están fragmentados, lo cual podría deberse a una intensificación en el uso de los mismos. Los fragmentos de raspadores son sobre todo distal y medio distal. Dado que generalmente los raspadores identificados en este componente poseen filo distal y muchas veces filos laterales complementarios, la determinación de los fragmentos proximales de raspados es dificultosa. Probablemente muchos de los fragmentos proximales de cuchillos, láminas retocadas e incluso de láminas sin formatización podrían tratarse, en realidad, de fragmentos de raspadores distales. Si bien hasta el momento ninguno remontó, es una hipótesis que deberá ser contrastada en futuros análisis.
Si se comparan las piezas del estadio de talla –las cuales serían posibles formas base– y los artefactos formatizados, se evidencia que para el sílex el porcentaje de productos de la talla y la extracción de formas base con respecto a los artefactos es alto. Sin embargo, este porcentaje es más bajo que con respecto a los otros componentes, con lo que se continua sosteniendo la idea de que es bajo el número de piezas producidas durante la extracción de formas base en relación con la cantidad de artefactos formatizados.
Los cuchillos de sílex son principalmente de filo recto. Varios presentan filos complementarios, entre ellos son mayoritarios los cuchillos dobles y los cuchillos con filos retocados. La fragmentación de los cuchillos es muy alta, siendo más abundantes los fragmentos medios. La mayoría de las lascas retocadas de sílex son de filo recto. La fragmentación es alta, las secciones más frecuentes son las medio distal y distal. La mayoría de las láminas retocadas son de filo recto, muchas están fragmentadas, son abundantes las secciones medio distal y distal, y las proximal y medio proximal.
151
Resultados. Holoceno medio. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6). Los artefactos formatizados de sílex poseen tamaños variados entre muy chicos y muy grandes, siendo los más abundantes los chicos y le siguen los medianos; sin embargo los artefactos enteros más abundantes son los medianos. Se evidencia una selección de formas base en relación con el tamaño, ya que existe una diferencia estadísticamente significativa entre la longitud media de los artefactos formatizados y los productos de talla de sílex. Entre las piezas que presentan talón, son más abundantes los preparados y le siguen los difusos.
últimos pasos del proceso de reducción. Por otra parte, se encuentra una cantidad importante de piezas chicas, quizá por tratarse de una materia prima de menor calidad que pudo tener mayor fragmentación durante todos los estadios de producción. Entre las piezas determinadas, incluso, se identificaron más fragmentadas que enteras, esto no se evidencia para ninguna otra materia prima analizadas. Las piezas de OSIL producidas durante el descortezamiento de los núcleos son pocas, principalmente se identificaron lascas, aunque también presenta lascas laminares. La mayoría de las piezas tienen un tamaño mediano. En general, las lascas laminares son más grandes que las lascas. Se observa una predominancia del módulo regular sobre el largo y el módulo ancho/espesor es medio. Las piezas se presentan con talones variados, son más frecuentemente puntiformes, esto evidencia que existió una preparación de las plataformas de percusión.
Los raspadores de sílex son en general chicos; los cuchillos son chicos y medianos; las lascas retocadas son medianas; y las láminas retocadas son muy chicas. Los instrumentos de sílex se confeccionaron mayoritariamente sobre láminas y en segundo lugar sobre lascas. Se utilizaron lascas de descortezamiento para la confección de artefacto, pero en muy baja cantidad.
Las piezas de OSIL determinadas como productos de la talla y la extracción de formas base son las más abundantes. Se identificaron principalmente lascas, una cantidad importante de lascas laminares y láminas, junto con láminas cortas y lascas triangulares en baja cantidad. Las lascas y lascas anchas poseen un tamaño más chico que las láminas y lascas laminares. El módulo largo/ancho más numeroso es el regular, pero es altos el porcentaje del largo. El módulo ancho/espesor medio es el más abundantes, le sigue el grueso. Los talones más son más frecuentemente lisos y los bulbos principalmente espesos. Estas características permiten inferir que no se realizó demasiada preparación de las plataformas de percusión, debiendo haber sido utilizados percutores duros.
La mayoría de los raspadores de sílex se confeccionaron sobre láminas, aunque los que se hicieron sobre lascas son importante. La forma base de estos raspadores se encuentra estandarizada. De los raspadores enteros, la mitad son largos y la otra mitad regulares, y el espesor en general es medio, le sigue el grueso. Los cuchillos fueron confeccionados sobre láminas, los enteros son largos y el espesor es en su mayoría medio. Las piezas de sílex tienen un porcentaje alto de talones ausentes. Entre los presentes, son principalmente preparados y le siguen los difusos. En relación con la ubicación de los filos, el porcentaje más alto de piezas de sílex son láminas con dos filos laterales paralelos, le siguen las de un filo lateral paralelo, y luego las de un filo frontal transversal y dos filos laterales paralelos, esto indicaría una estandarizaron de las formas fase y la posición del filo. El resto de las piezas de sílex poseen una amplia variedad de formas base y ubicación de los filos.
Los artefactos formatizados, manufacturados sobre las OSIL, poseen poca diversidad en la clase de artefactos, en relación con las otras materias primas analizadas. Entre ellos se identificaron raspadores, cuchillos, lascas retocadas, láminas retocadas, raederas y muescas. Los más abundantes son los raspadores y le siguen los cuchillos, al igual que para el sílex. La mayor utilización de esta materia prima para la confección de artefactos muestra un cambio con respecto a los componentes anteriores, dado que fue poco empleada, quiza por que, aunque está ampliamente disponible, es de menor calidad para la talla.
Los artefactos formatizados de sílex más abundantes fueron confeccionados por retoque marginal; en este sentido no poseen mucha inversión de energía. Se identificaron artefactos confeccionados por retalla parcialmente extendida y retoque y microrretoque marginal en baja cantidad. También presentan artefactos de retalla parcialmente extendida y de retalla parcialmente extendida y retoque y microrretoque marginal. Existe una gran cantidad de artefactos compuestos, en general, con dos filos.
En general los artefactos formatizados están enteros, sin embargo los fragmentados son importantes. Los raspadores son, en su mayoría, distales de filo corto; siendo muchos de los mismos fragmentos medio distales y distales. Los cuchillos son de filo recto, se identificaron varios con filos complementarios, todos enteros. Las lascas retocadas son de filo recto y están enteras. Los artefactos de OSIL fuero confeccionados principalmente sobre láminas, y uno sobre una lasca triangular.
La estructura del subconjunto de las piezas de OSIL muestra que, al igual que para las piezas de sílex, la cantidad de productos de talla es baja en relación con los artefactos formatizados. Se identificó un núcleo amorfo del cual se extrajeron lascas y está activo, sus plataformas de percusión en general son lisas.
Los artefactos formatizados medianos son los más abundantes. Se evidencia una selección de formas base en relación con el tamaño de los artefactos, ya que existe una
Pocas piezas son fragmentos indeterminados, las cuales son, en general, muy chicas. Estas podrían asociarse a los 152
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. diferencia estadísticamente significativa entre la longitud media de los artefactos formatizados y la de los productos de talla de OSIL. La mayoría de las piezas son largas y espesas, siendo esto una diferencia con las materias primas anteriormente analizadas; que podría estar vinculado con la calidad de las materias primas. Entre los talones presentes los más abundantes son los facetados y le siguen los lisos.
son principalmente facetados, le siguen los lisos. La mayoría de los bulbos son levemente espesos, le siguen los difusos. Estas características evidencian alguna preparación de las plataformas y utilización de percutor blando La mayoría de las piezas de calcedonia producidas durante la formatización final de los instrumentos son microlasca de retoque. También hay presencia de retalla y adelgazamiento bifacial. La clase más abundante es la de las lascas, presentando también laminillas en porcentajes bajos.
También se evidenció una selección de las formas base para las piezas de esta materia prima, dado que en los productos de talla predominan las formas base lasca, mientras que en los artefactos formatizados predominan las láminas. Asimismo se observa una estandarización de las formas base y ubicación de los filos, las cuales en general, son láminas con dos filos laterales paralelos; en segundo lugar láminas con un filo lateral paralelo, el resto de las piezas no esta estandarizado.
Los artefactos formatizados confeccionados en calcedonia, poseen una diversidad media de clases de artefactos en comparación con otras materias primas analizadas en este componente. Entre ellos se identificaron raspadores, lascas retocadas, cuchillos, laminas retocadas, y fragmento. Los más abundantes son los raspadores y le siguen las lascas retocadas.
Todos los artefactos formatizados fueron producidos por retoque marginal, sin mucha inversión de energía. La mayoría de los artefactos son simples. Sin embargo el número de artefactos con más de un filo, también es alto.
En gran parte, los artefactos de calcedonia están enteros y son chicos. También se evidencia una selección de formas base en relación con el tamaño, ya que existe una diferencia estadísticamente significativa entre la longitud media de los artefactos formatizados y de los productos de la talla. Las piezas de calcedonia poseen tanto módulo largo como regular y espesor mayormente medio, con el delgado en segundo orden. Entre los talones presentes los más abundantes son los lisos. La forma base en general es lámina. Dado que para los productos de talla predomina la forma base lasca, se evidencia que hubo selección de las mismas. Las piezas de calcedonia poseen una variedad de formas base y ubicación de los filos sin mostrar una estandarización.
La estructura del subconjunto de las piezas de calcedonia muestra que la cantidad de productos de talla es baja en relación con los artefactos formatizados, al igual que las otras materias primas de este componente. Se identificó un núcleo de calcedonia al cual se le extrajeron lascas y láminas, de morfología amorfa, agotado, con plataformas de percusión lisas; lo cual se podría relacionar con una mayor conservación de esta materia prima. La cantidad de fragmentos indeterminados es menor para esta materia prima que para las analizadas anteriormente, en su mayoría son muy chicos. Estos podrían asociarse a los últimos estadios del proceso de reducción.
Los artefactos formatizados de calcedonia fueron confeccionados principalmente por retoques marginales; en este sentido no poseen mucha inversión de energía. También se presentan artefactos de retalla parcialmente extendida bifacial, retoque y microrretoque marginal y artefactos de retalla extendida, en los cuales se invirtió mayor energía en su confección. La mayoría de los artefactos son simples, sin embargo el número de artefactos con más de un filo es importante.
Las piezas de calcedonia determinadas están generalmente enteras, de las fragmentadas son más frecuentes las secciones proximal medio y proximal. Son más abundantes las piezas identificadas como productos de la talla y la extracción de formas base. Le siguen las piezas producidas durante la formatización final de los artefactos. Por último, únicamente se identificaron dos piezas producidas durante el descortezamiento, una lasca chica y una lámina mediana. Esta última puede relacionarse a cuestiones de predeterminación en la forma base desde los primeros pasos de la secuencia, pero debería ser contrastado con el resto del conjunto.
La estructura del subconjunto de las piezas de obsidiana, muestra que los productos de talla son muy abundantes en relación con los artefactos formatizados. El índice de cantidad de productos de talla por artefacto es más alto que para las otras materias primas.
La mayoría de las piezas de calcedonia producidas por la talla del núcleo y la extracción de formas base son lascas y se identificó un número importante de láminas. Las láminas y lascas largas son más grandes que las lascas. El módulo largo/ancho más abundante es el regular, sin embargo el largo posee una cantidad importante. El módulo ancho/espesor medio el mayoritario, le sigue el delgado. Los talones 153
Pocas piezas son fragmentos indeterminados, éstos poseen tamaños muy chicos y pueden asociarse a los últimos estadios del proceso de reducción. Entre las piezas determinadas de obsidiana, la mayoría están enteras. Fueron producidas principalmente por la talla y la extracción de formas base, aunque el número de piezas de formatización final es alto. Solo una microlasca presentó corteza abundante. En su mayoría, las piezas producidas por talla y extracción de formas base son lascas muy chicas. El
Resultados. Holoceno medio. La Mesada: material lítico componente medio (unidades 5, 5b y 6). módulo largo/ancho más abundante es el largo y el módulo ancho/espesor es principalmente medio, le sigue el grueso. Los artefactos de obsidiana presentan en general talón facetado o lineal, también liso y preparado pero en menos cantidad. La mitad de los bulbos son difusos y la otra levemente espesos.
de lo que se venía observando para el resto de las materias primas en todos lo componentes– los productos de talla de basalto poseen una longitud media mayor que los artefactos formatizados. El número de piezas es muy bajo para sacar conclusiones, pero podría deberse a una mayor conservación de estos artefactos con más reactivación. De todas las piezas, una posee módulo regular y otra largo, y el módulo ancho/espesor de ambas es espeso.
Todas las piezas de obsidiana producidas por la formatización final de los artefactos son microlascas de retoque.
Otras dos materias primas identificadas en el sitio son la cuarcita y la arenisca final, cada una solo posee una pieza.
Solo se identificó un artefacto formatizado de obsidiana; se trata de una lasca retocada chica, talón facetado, con un solo filo lateral paralelo, confeccionada por retoque y microrretoque marginal. Se reconoció un número muy bajo de piezas de xilópalo, de las cuales pocas son fragmentos indeterminados muy chicos. Las piezas de xilópalo producidas por el descortezamiento son un fragmento chico y pieza median. Aquellas más abundantes son las producidas por la talla y extracción de formas base, que principalmente son láminas, le siguen las lascas y presenta lascas laminares. La mayoría son chicas, siguen en cantidad las medianas y presenta pocas grandes. La longitud media de las lascas y láminas de xilópalo es chica y la media de las lascas laminar es grande. En general las piezas poseen módulo largo/ancho largo y espesor grueso. Los talones presentes más abundantes son lisos, le siguen los facetados, contando también con puntiformes y preparados en menor cantidad. La mayoría de los bulbos son difusos y solo uno es levemente espeso. Solo se identificó un artefacto formatizado de xilópalo. Se trata de una raedera entera confeccionada sobre una lasca laminar grande de espesor medio y talón preparado. Esta evidencia selección dado que la media de los productos de talla es mediana. Solo posee un filo retocado y fue confeccionado por retalla, retoque o microrretoque marginal. Se identificaron muy pocas piezas de basalto. La mitad de los productos de talla son fragmentos indeterminados muy chicos, seguramente son el producto de la formatización final de los artefactos. Entre los productos determinados presenta más piezas fragmentadas que enteras. Los fragmentos se dividen entre los medio, y proximal y medio proximal. Las piezas determinadas de basalto son el producto de la talla y extracción de formas base. Presenta principalmente láminas y también lascas. Tres piezas de basalto son chicas y una mediana. La longitud media de las láminas y las lascas laminares son chicas. El módulo largo/ancho es largo y el ancho/espesor grueso. Solo una pieza posee talón, siendo el mismo lineal, y el bulbo levemente espeso. Dos artefactos se confeccionaron con basalto, una lasca retocada y una punta burilante. Ambos están enteros y son chicos; uno se confeccionó sobre lasca y el otro sobre lasca laminar (la lasca retocada). Es llamativo que –al contrario 154
8.3.2. Casa del Minero: material lítico de la Nivel 3 superior Estructura del conjunto El conjunto lítico proveniente de la unidad 3 superior del sitio Casa del Minero, correspondiente al Holoceno medio, posee 427 productos de talla, 4 artefactos formatizados y un percutor (Tabla 8.236). Grupo
Cant
%
422
98,83
4
0,94
1
0,23
427
100
Productos de talla Artefactos formatizados Percutor Total
Tabla 8.236: Estructura del conjunto.
Materias Primas La materia prima más utilizada fue el sílex, es la más abundante para los productos de talla y la única con la que se confeccionaron artefactos formatizados. Para los productos de talla se presenta una variedad de materias primas. El percutor es de basalto (Tabla 8.237). La mayoría de las piezas de sílex son de color rojo (Tabla 8.238). Artefactos Productos formatizados de talla (%) (%)
Materia prima
Percutor (%)
Total (%)
Total Cant.
SLX
80,33
100
-
80,33
343
OBS
9,00
-
-
8,90
38
CALC
8,29
-
-
8,20
35
OSIL
1,66
-
-
1,64
7
INDT
0,24
-
-
0,23
1
TOBA
0,24
-
-
0,23
1
-
-
100
0,23
1
BAS XIL
0,24
-
-
0,23
1
Total %
100
100
100
100
427
Total cant.
422
4
1
427
Tabla 8.237: Porcentaje de materias primas por grupos y en el conjunto total. Color Rojo
11,21 10,91
Gris
9,14
Marrón
7,67
Claro
1,77
Naranja
1,47
Negro
1,47
Blanco
0,88
Verde
0,59
Oscuro
0,29
Total
100
Tabla 8.238: Porcentaje de colores del sílex N=469
Grupos artefactuales La Tabla 8.239 muestra que el índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado de sílex es mediano. 1
Índice PT/AF
339
OBS
38
CALC
35
-
-
OSIL
7
-
-
4
84,75
INDT
1
-
-
TOBA
1
-
-
XIL
1
-
-
Tabla 8.239: Índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado.
Productos de talla Las piezas de sílex y toba silicificada indeterminadas poseen un porcentaje más alto que las determinadas. Las piezas de obsidiana y calcedonia poseen un porcentaje más alto de piezas determinadas (Tabla 8.240). Para los fragmentos indeterminados, son predominantes los tamaños muy chicos para todas las materias primas (Tabla 8.241). Fragmento indeterminado (%)
Determinados (%)
Total (%)
SLX
53,98
46,02
100
OBS
36,84
63,16
100
CALC
45,71
54,29
100
OSIL
14,29
85,71
100
INDET
100
-
100
TOBA
-
100
100
XIL
-
100
100
50,95
49,05
100
Materia prima
Total
Tabla 8.240: Porcentajes de estados de fragmentación de productos de talla por materias primas. N=422 Materia prima SLX
Muy chica (%)
Chica (%)
99,45
0,55 100
CALC
100
- 100
OBS
100
- 100
INDT
100
- 100
OSIL
100
- 100
Total
99,53
0,47 100
Total (%)
Tabla 8.241: Porcentaje de tamaños de productos de talla indeterminados. N=215
54,57
Rosa
Artefactos formatizados
SLX
%
Amarillo
Productos de talla
Materia prima
La mayoría de los productos de talla de sílex, obsidiana y calcedonia están enteros (Tabla 8.242). Entre las piezas fragmentadas de sílex, las secciones más abundantes son las proximal y proximal medio, le siguen medio distal y distal. Los fragmentos de obsidiana más abundantes son distal y medio distal. Todos los fragmentos de calcedonia son proximal y proximal medio (Tabla 8.243). Materia prima SLX
Entero (%)
Fragmentos (%)
83,33
16,67 100 20,83 100
OBS
79,17
CALC
94,74
5,26 100
OSIL
50,00
50,00 100
TOBA
-
100 100
XIL
-
100 100
82,13
17,87 100
Total
Total (%)
Tabla 8.242: Porcentaje de estado de fragmentación de productos de talla determinados. N=207
SLX = Sílex; OBS = obsidiana; CALC = Calcedonia; OSIL = otras siliceas; INDT = Indeterminada; TOBA = Toba; BAS= Basalto; XIL = Xilópalo.
Resultados. Holoceno medio. Casa del Minero: material lítico de la Nivel 3 superior. Piezas producidas durante la talla del núcleo y la extracción de formas base
Fragmentos Materia prima
Proximal y proximal medio (%)
Medio Medio (%) distal y distal (%)
Lateral (%)
Total (%)
SLX
46,15
11,54
34,62
7,69
100
OBS
-
20,00
80,00
-
100
OSIL
-
-
100
-
100
CALC
100
-
-
-
100
TOBA
-
-
100
-
100
XIL
-
-
100
-
100
35,14
10,81
48,65
5,41
100
Total
El porcentaje de piezas de sílex identificadas como el producto de la talla y la extracción de formas base es muy alto con respecto al de los artefactos formatizados (Tabla 8.245). Se identificaron mayormente lascas, aunque también se presentan láminas, lascas laminares y lascas anchas (Tabla 8.247). Poseen una variedad de tamaños entre muy chico –que son los más abundantes–, chico, mediano y grande (Tabla 8.246). Las lascas largas poseen un porcentaje más alto de piezas chicas y una pieza grande (Tabla 8.248). El porcentajes de piezas con módulo largo/ancho es similar entre el regular y largo (Tabla 8.250). Presenta un porcentaje más altos de módulo de espesor delgado, le sigue el medio (Tabla 8.251). Aproximadamente un 27 % de los talones están ausentes, el porcentaje más alto de los presentes es de lisos y preparados, también hay puntiformes, lineales y diedros (Tabla 8.252). Alrededor del 15 % de los talones presenta retoques complementarios, en su mayoría sobre lisos (Tabla 8.254). La mayoría de los bulbos son levemente espesos, le siguen los difusos (Tabla 8.253). El 11 % de las piezas de sílex son potencial forma base o poseen potenciales filos funcionales (Tabla 8.255).
Tabla 8.243: Porcentajes de fragmentos de productos de talla determinados. N=37
Solo se identificaron productos del descortezamiento de sílex, calcedonia y xilópalo. La mayoría de las materias primas presenta piezas de talla y extracción de formas base. El sílex, la obsidiana y la calcedonia presentan elementos producto de la formatización final. Las piezas de sílex más abundantes son las de talla y extracción de formas base. Las de obsidiana y calcedonia poseen cantidades semejantes entre las de talla y extracción de formas base, y de formatización final (Tabla 8.244). Descortezamiento Materia Prima
Formatización
Talla %
Cant
%
Total Cant
Total %
Cant
%
Cant
SLX
2
1,28
101
64,74
53
33,97
156
100
OBS
-
-
11
45,83
13
54,17
24
100
CALC
2
10,53
8
42,11
9
47,37
19
100
OSIL
-
-
6
100
-
-
6
100
TOBA
-
-
1
100
-
-
1
100
XIL
1
100
-
-
-
-
1
100
Total
5
2,42
127
61,35
75
36,23
207
100
La mayoría de las piezas de calcedonia identificadas como el producto de la talla y la extracción de formas base son lascas, también se presentan lascas laminares (Tabla 8.245). Todas las piezas son muy chicas (Tabla 8.248), el módulos largo/ancho es, en general, regular (Tabla 8.250) y el espesor principalmente medio (Tabla 8.251). Los elementos de calcedonia poseen mayormente talón liso, también se distinguen el lineal y el facetado (Tabla 8.252); un talón lineal posee retoques complementarios (Tabla 8.254). Los bulbos, en general, son levemente espesos, le siguen los difusos (Tabla 8.253).
Tabla 8.244: Estadios de reducción según materia prima.
Solo el sílex y la calcedonia poseen porcentajes de piezas con corteza, los cuales son muy bajos (Figura 8.28).
La mayoría de los productos de obsidiana de talla y extracción de las formas base son microlascas (Tabla 8.247). Las piezas de otras materias primas silíceas producidas por la talla y la extracción de las formas base son lascas (Tabla 8.247). Posee mayormente tamaño chico aunque también presentan muy chico (Tabla 8.248). Todas las piezas tienen módulo largo/ancho regular (Tabla 8.250), y módulo ancho/espesor medio (Tabla 8.251). Solo dos piezas tienen talón, es liso y el bulbo levemente espeso (Tabla 8.252 y Tabla 8.253). Una pieza posee potenciales filos funcionales (Tabla 8.255). La pieza de toba es un fragmento de lasca muy chica (Tabla 8.247), sin talón y bulbo (Tabla 8.252 y Tabla 8.253).
Figura 8.28: Porcentaje de corteza de productos de talla según materia prima.
Materia Prima
Estadio de talla (%) Artefactos formalizados (%) Total (%)
Piezas producidas durante el descortezamiento del núcleo
SLX
96,40
3,60
100
OBS
100
-
100
Se identificaron como productos del descortezamiento dos fragmentos de lascas de sílex muy chicas; dos lascas de calcedonia muy chicas, una es una microlasca, y la otra está entera, posee módulo largo/ancho regular y ancho/espesor medio, talón liso y bulbo difuso; y un fragmento de lasca de xilópalo chica (Tabla 8.246).
CALC
100
-
100
OSIL
100
-
100
TOBA
100
-
100
XIL
100
-
100
97,12
2,88
100
Total
Tabla 8.245: Porcentaje de productos de la
extracción de formas base
en relación a los artefactos formatizados según materia prima.
156
N=139
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Estado
Materia Prima
Entero
Clase
Tamaño
Lasca
Muy chico
Microlasca
SLX
Lasca
Muy chico
Microlasca
XIL
Lasca
Chico
CALC
Fragmento
Módulo Largo/ancho
Módulo Ancho/espesor
Talón
Bulbo
Total
Regular
Medio
Liso
Difuso
1 1 1 1 1
Total
5
Tabla 8.246: Tamaños de productos de descortezamiento según materia prima. Clase
SLX (%)
OBS (%)
CALC (%)
OSIL (%)
TOBA (%)
Total (%)
Talones
SLX (%)
CALC (%)
OSIL (%)
Lasca
OBS (%)
Toba (%)
Total (%)
84,16
100
87,50
100
100
86,61
Liso
29,27
66,67
50,00
-
-
33,33
Lámina
8,91
-
-
-
-
7,09
Ausente
26,83
-
50,00
100
100
29,63
Lasca laminar
5,94
-
12,50
-
-
5,51
Preparado
26,83
-
-
-
-
20,37
Lasca ancha
0,99
-
-
-
-
0,79
Puntiforme
9,76
-
-
-
-
7,41
Total
100
100
100
100
100
100
Lineal
2,44
16,67
-
-
-
3,70
Tabla 8.247: Porcentaje de clases de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=127
Diedro
4,88
-
-
-
-
3,70
-
16,67
-
-
-
1,85
100
100
100
100
100
100
Facetado Total
Materia Prima SLX OBS CALC OSIL TOBA
Chica (%)
Muy chica (%)
Mediana (%)
Grande (%)
Total (%)
Entero
78,48
15,19
2,53
3,80
100
Frag.
77,27
18,18
4,55
-
100
Entero
100
-
-
-
100
Frag.
100
-
-
-
100
Entero
100
-
-
-
100
Frag.
100
-
-
-
100
33,33
66,67
-
-
100
Frag.
100
-
-
-
100
Frag.
100
-
-
-
100
81,10
14,17
2,36
2,36
100
Entero
Total
Tabla 8.252: Porcentaje de talones de productos de la formas base según materia prima. N=127
SLX
Clase
Muy chica (%)
Chica (%)
Mediana (%)
Grande (%)
Total (%)
Lasca
84,71
12,94
1,18
1,18
100
Lasca Ancha
100
-
-
-
100
Lámina
55,56
33,33
11,11
-
100
Lasca laminar
16,67
33,33
16,67
33,33
100
CALC (%)
OSIL (%)
OBS (%)
26,83
-
50,00
100
100
29,63
29,27
33,33
-
-
-
25,93
39,02
50,00
50,00
-
-
38,89
Espeso
4,88
16,67
-
-
-
5,56
Total
100
100
100
100
100
100
Bulbo
SLX (%)
Ausente Difuso Levemente Espeso
TOBA (%)
Total (%)
Tabla 8.253: Porcentaje de bulbos de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=127
Tabla 8.248: Porcentaje de tamaño de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=127 Materia Prima
extracción de
Retoques compleTalones mentarios Liso Si
SLX (%)
OBS (%)
TOBA (%)
Total (%)
12,20
-
-
-
-
9,26
2,44
-
-
-
-
1,85
Puntiforme Lineal
No
CALC OSIL (%) (%)
-
16,67
-
-
-
1,85
85,37
83,33
100
100
100
87,04
100
100
100
100
100
100
Total
OBS
Lasca
100
-
-
-
100
Lasca
100
-
-
-
100
CALC
Lasca laminar
100
-
-
-
100
OSIL
Lasca
66,67
33,33
-
-
100
TOBA
Lasca
100
-
-
-
100
Tipo
SLX (%)
81,10
14,17
2,36
2,36
100
PFB
3,03
-
-
-
-
PFF
8,08
-
-
20,00
-
7,26
n/c
88,89
100
100
80,00
100
90,32
100
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.254: Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=54
Tabla 8.249: Porcentaje de tamaño por clase de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=198 Materia prima
Regular (%)
Larga (%)
Total (%)
SLX
56,52
43,48
100
CALC
80,00
20,00
100
OSIL
100
-
100
Total
63,33
36,67
100
Total
Delgado (%)
Medio (%)
Grueso (%)
Total (%)
SLX
69,57
26,09
4,35
100
CALC
20,00
60,00
20,00
100
OSIL
-
100
-
100
Total
56,67
36,67
6,67
100
Total (%) 2,42
Tabla 8.255: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos potencialmente funcionales de productos de la extracción de formas base según materia prima.
Clase
Tabla 8.250: Porcentaje de módulos largo/ancho de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=30 Materia prima
OBS (%) CALC (%) OSIL (%) TOBA (%)
Lasca
Lasca laminar Total
N=13
Tamaño
Tipo
SLX (%)
OSIL (%)
Total (%)
Muy chica
PFF
41,67
-
38,46
Chica
PFF
16,67
100
23,08
Grande
PFB
8,33
-
7,69
Chica
PFF
8,33
-
7,69
Mediana
PFF
8,33
-
7,69
Grande
PFB
16,67
-
15,38
100
100
100
Tabla 8.256: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos
Tabla 8.251: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=30
potencialmente funcionales de productos de la extracción de formas base según materia prima.
157
N=13
Resultados. Holoceno medio. Casa del Minero: material lítico de la Nivel 3 superior. Piezas producidas durante la formatización final de los artefactos
Materia Prima
Total (%)
-
100
100
-
-
100
OBS
-
-
100
100
Total
55,56
33,33
11,11
100
Materia Prima
Delgado (%)
Medio (%)
71,43
14,29
14,29
100
CALC
100
-
-
100
OBS
100
-
-
100
Total
77,78
11,11
11,11
100
SLX
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
Total (%)
Liso
Talones
55,56
100
-
54,55
Puntiforme
11,11
-
100
18,18
Facetado
11,11
-
-
9,09
Ausente
11,11
-
-
9,09
Preparado
11,11
-
-
9,09
100
100
100
100
Total
Tabla 8.262: Porcentaje de talones de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=9 SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
Ausente
Bulbo
11,11
-
-
9,09
Difuso
77,78
-
100
72,73
Levemente Espeso
11,11
100
-
18,18
100
100
100
100
Total
Muy chica Materia Prima
SLX
3,57
100
31,58
5,26
100
Adelgazamiento bifacial
40,00
20,00
40,00
100
100
-
-
100
Retoque
9,43
1,89
100
OBS
69,23
-
30,77
-
100
CALC
55,56
-
33,33
11,11
100
Retoque
Total
56,00
25,33
16,00
2,67
100
Adelgazamiento bifacial
OBS (%)
CALC (%)
Total (%)
Lasca
86,79
92,31
100
89,33
Lámina
13,21
-
-
9,33
-
7,69
-
1,33
100
100
100
100
Lasca ancha Total
Muy chica SLX OBS
Microlascas (%)
(%)
78,43 15,69
Chica (%)
Total
5,88
100
-
100
-
CALC
92,31
7,69
-
100
Total
88,89
11,11
100
100
-
-
100
75,00
25,00
-
100
100
-
-
100
66,67
-
33,33
100
100
-
-
100
82,67
12,00
5,33
100
Tabla 8.264: Porcentaje de tamaños de productos de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=75
Percutores El percutor es un fragmento de nódulo con rastros de utilización de basalto de 6,5 cm de largo, 2,5 cm de ancho y 6 cm de espesor.
Total (%)
100
Adelgazamiento bifacial
Reactivación del filo
Tabla 8.258: Porcentaje de clases de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=75
Materia Prima
Total (%)
63,16
35,85
CALC
Chica (%)
96,43
52,83
Tabla 8.257: Porcentaje de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=75
(%)
Indeterminadas
Reactivación del filo OBS
Microlascas (%)
Retoque
SLX
SLX (%)
Total (%)
Tabla 8.263: Porcentaje de bulbos de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=9
Total (%)
Clase
Grueso (%) Total (%)
Tabla 8.261: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=9
El porcentaje más alto de piezas de obsidiana producidas durante la formatización final de los artefactos son de retoque. También presenta piezas de adelgazamiento bifacial (Tabla 8.257). La clase más abundante son las lascas muy chicas (Tabla 8.258, Tabla 8.259). Solo una no es microlasca, posee módulo largo/ancho ancho y de ancho/espesor delgado (Tabla 8.261), el talón es puntiforme y el bulbo difuso (Tabla 8.262 y Tabla 8.263). Adelgazamiento Reactivación bifacial (%) del filo (%)
Ancha (%)
42,86
Tabla 8.260: Porcentaje de módulo largo/ancho de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=9
Las piezas producidas durante la formatización final de los artefactos de calcedonia cuentan con un porcentaje alto de retoque, también se presentan piezas de adelgazamiento bifacial (Tabla 8.257). Todas las piezas son lascas (Tabla 8.258) muy chicas (Tabla 8.259), solo una no es microlasca, posee módulo largo/ancho regular (Tabla 8.260) y ancho/espesor delgado (Tabla 8.261), talón liso y el bulbo levemente espeso (Tabla 8.262 y Tabla 8.263). Se identifico una pieza es de reactivación de filo
Retoque Indet (%) (%)
Larga (%)
57,14
CALC
El porcentaje más alto de piezas de sílex producidas durante la formatización final de artefactos es de retoque, también es alto el porcentaje de piezas indeterminadas producto de la formatización final. Hay presencia de adelgazamiento bifacial (Tabla 8.257). La clase más abundante son las lascas, también presenta láminas (Tabla 8.258). El tamaño mayormente es muy chico, predominando las microlascas (Tabla 8.259). El módulo largo/ancho principal es el regular, aunque el largo es relativamente alto. El módulo ancho/espesor más abundante es delgado (Tabla 8.261). Solo una pieza no posee talón, el resto de los talones son predominantemente lisos (Tabla 8.262), dos de los cuales poseen retoques complementarios; los bulbos son difusos (Tabla 8.263). Se identifico una pieza es de reactivación de filo
Materia Prima
Regular (%)
SLX
Artefactos formatizados En este componente se identificaron cuatro artefactos de sílex (Ver ANEXO II). Los instrumentos están enteros, fueron confeccionados sobre lascas de módulo largo/an-
Tabla 8.259: Porcentaje de tamaño de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=75
158
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. cho regular. Se observó un raspador/raedera grande con espesor medio; una raedera delgada grande, otra mediana con espesor medio; y una lasca retocada delgada muy chica (Tabla 8.265).
Los artefactos formatizados son de retoque o microrretoque marginal (Tabla 8.269). No parece haber una selección de las formas base con respecto a los productos de talla (Figura 8.30). Las ubicación de los filos con es variada (Tabla 8.268).
La media de los tamaños de los productos de talla es de 1,32 cm mientras que la para los artefactos formatizados es de 5,5 cm (Figura 8.29). Clase
Estado
Forma Base
Módulo Largo/ ancho
Tamaño
Módulo Ancho/ espesor
Lasca retocada
Entero
Lasca
Regular
Muy chica
Delgado 1
Mediana
Medio
Grande
Delgado 1
Grande
Medio
Raedera
Entero
Lasca
Regular
Raspador/ Entero raedera
Lasca
Regular
Total
Tres artefactos presentan dos filos y dos artefactos presentan tres filos. Se identificaron un raspador/raedera, una raedera de filo semicircular, una lasca retocada de filo recto y una raedera de filo convexo (Tabla 8.270).
SLX
1 1 4
Tabla 8.265: Clase, forma base, tamaño y módulos de artefactos formatizados enteros de sílex. Corteza
SLX
Parcial
2
Escasa
1
Sin corteza
1
Total
4
Figura 8.30: Forma base artefactos formatizados y productos de
Tabla 8.266: Cantidad de corteza en artefactos formatizados de sílex Clase
Talones
talla sílex
SLX
Facetado
1
Clase artefacto
Serie técnica
SLX 1
Preparado
1
Raspador/raedera
Lasca retocada
Liso
1
Artefactos de retoque y microrretoque marginal
Lasca retocada
Artefactos de microrretoque marginal
1
Raspador/raedera
Liso
1
Raedera
Artefactos de retoque y microrretoque marginal
2
Raedera
Total
4
Total
Tabla 8.267: Talones de artefactos formatizados de sílex.
4
Tabla 8.269: Serie técnica de artefactos formatizados de sílex SLX Clase
Cant Filos
Tipo de filo
Lasca retocada
2
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
Total Lasca retocada
Raedera
Total
Lasca con un filo frontal transversal y dos filos laterales paralelos
1
Lasca con un filo frontal transversal y otro lateral paralelo
1
Lasca con filo semicircular extendido
1
Lasca con un filo frontal transversal y otro lateral inclinado
1
Total
4
1
Raspador/ raedera
Tabla 8.268: Forma base y ubicación de los filos de artefactos formatizados de sílex.
3
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y extendido
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y sumarios
1
Filo de arista regular, bisel asimétrico unifacial y extendido
1
Total Raedera
de sílex
FL 1
Filo de arista regular, bisel asimétrico unifacial y corto
Figura 8.29: Tamaño de artefactos formatizados y productos de talla Forma base y ubicación del filo
2
ART
1 2
4
Filos dentados irregulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y restringido
1
Total Raspador/raedera
1
3
Total
3
8
Tabla 8.270: Porcentajes de filo por artefacto formatizados de sílex.
159
Resultados. Holoceno medio. Casa del Minero: material lítico de la Nivel 3 superior. Síntesis de las secuencias de producción de artefactos del Nivel 3 medio La estructura de las piezas de sílex muestra que los productos de talla son muy abundantes en relación con los artefactos formatizados. El índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado es mediano.
los largos también son importantes. EL módulo ancho/espesor principal es el delgado. Los talones más numerosos son facetados, continúan los lineales y los lisos, y como es de esperar para este estadio se presenta una mayor preparación de las plataformas. Los bulbos levemente espesos son los que poseen el porcentaje más destacado, aunque el de los difusos también es alto.
Un porcentaje alto de estos productos de talla de sílex son fragmentos indeterminados, de los cuales casi todos son muy chicos. Estos podrían asociarse a los últimos estadios del proceso de producción.
También se identificó una pieza de reactivación del filo, lo cual podría indicar que esta actividad fue llevada a cabo en el sitio y mostraría que se invirtió energía en la conservación de algunos de los artefactos formatizados.
La mayoría de las piezas determinadas de sílex están enteras. Las piezas fragmentadas con porcentajes más altos son las proximales y proximales medio, le siguen las medio distal y distal. Son más abundantes las piezas identificadas como productos de la talla del núcleo y extracción de formas base, le siguen las piezas producidas por la formatización final de artefactos y son muy pocas producto del descortezamiento del núcleo. Al igual que para las secuencias de reducción de artefactos de sílex de los componentes anteriores, el descortezamiento de los núcleos debió producirse en otros sectores del paisaje.
Solo se confeccionaron cuatro artefactos de sílex, una lasca retocada, dos raederas y una raspador/raedera. Todos fueron confeccionados sobre lasca, con módulo largo/ancho regular, tamaños muy chico, mediano y grande, espesores medio y delgado. La media de los tamaños de los productos de talla es de 1,32 cm mientras que para los artefactos formatizados es de 5,5 cm. Se habría producido una selección del tamaño de las formas base, siendo éste mayor a los comúnmente encontrados en los productos de talla. Todos los artefactos de sílex están enteros, quizá se deba a una baja intensidad de uso. Tres piezas poseen filos frontales con uno o dos filos laterales; lo cual podría ser una tendencia, aunque su cantidad es muy baja. Una lasca posee un filo semicircular extendido.
La mayoría de las piezas producidas por la talla de núcleos de sílex una vez descortezado y de la extracción de formas base son lascas. Se identificaron otras clases como lasca laminar, láminas y lascas anchas en baja cantidad. Se evidencia poca estandarización de las piezas. Las piezas en general son muy chicas. El porcentaje del módulo largo/ ancho para las piezas enteras es similar entre regular y largo, y el espesor más abundante es el delgado, le sigue el medio. Las piezas poseen en gran parte talón liso o preparado; presentando retoques complementarios mayormente en los lisos. Los bulbos son principalmente levemente espesos, le siguen los difusos. Esto evidencia una mayor preparación de las plataformas, con utilización de percutores blandos o presión.
Estos artefactos formatizados son de retoque o microrretoque marginal. Todos poseen más de un filo y, en general, se confeccionaron con poca inversión de energía. Pero si bien se identificaron solo cuatro, en total presentan ocho filos, algunos con una variación funcional posible mayor que otros, pero en conjunto parecen ser generalizados y útiles para una variedad de tareas. Los productos de talla de obsidiana poseen un porcentaje bajo de fragmentos indeterminados, todos muy chicos y podrían asociarse a los últimos estadios del proceso de reducción.
Si se comparan las piezas del estadio de talla –las cuales serían posibles formas base– y los artefactos formatizados, se evidencia que para el sílex es muy alto el porcentaje de lascas producto de la talla y extracción de formas base con respecto a los artefactos.
La mayoría de las piezas determinadas de obsidiana están enteras. Las piezas fragmentadas con porcentajes más altos son las medio distal y distal. Poseen cantidades semejantes entre los productos de talla, extracción de formas base y de formatización final. No se realizó descortezamiento en el sitio
El porcentaje más alto de piezas producidas durante la formatización final de artefactos de sílex es el de retoque; siendo también alto el porcentaje de piezas indeterminadas producto de la formatización. También hay evidencia de adelgazamiento bifacial. Sin embargo no se hallaron artefactos bifaciales de sílex en el sitio; esto evidencia que se produjeron artefactos con mayor inversión de energía, los cuales fueron descartados en otro sector. La mayoría de las piezas de formatización final son microlascas. Se identificaron pocas piezas originadas durante la retalla de artefactos, lo cual puede correlacionarse con el hecho de que muy pocos artefactos fueron producidos por esta técnica. El módulo largo/ancho más abundante es el regular,
Todas las piezas de obsidiana producidas por la talla del núcleo una vez descortezado y la extracción de formas base son microlascas. Solo dos poseen tamaños mayores, las cuales no cuentan ni con talón ni bulbo. El porcentaje más alto para las piezas producidas por la formatización final de los artefactos de obsidiana es de retoque, sin embargo hay presencia de piezas producidas durante el adelgazamiento bifacial. Principalmente son
160
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. microlascas. Es evidente que se formatizó algún instrumento de obsidiana, seguramente conservado, el cual no se habría descartado en el sitio y probablemente solo se habría realizando allí los últimos pasos de la secuencia. Se identificó una baja cantidad de productos de la talla de calcedonia. Varios son fragmentos indeterminados muy chicos. La mayoría de los productos determinadas de esta materia prima está entero. Los fragmentados son secciones proximal y proximal medio. Dos piezas son de descortezamiento, ocho de talla y nueve de formatización final. Las dos piezas de descortezamiento son muy chicas. La mayoría de las piezas de calcedonia producidas durante la talla y la extracción de formas base son lascas, aunque presenta lascas laminares. Poseen tamaños muy chicos, en general con módulo regular y espesor medio. Los talones son mayormente lisos, siendo los bulbos en gran número levemente espesos. La mayoría de las piezas de calcedonia producto de la formatización final son de retoque, sin embargo se identificaron piezas de adelgazamiento bifacial. La presencia de una pieza de reactivación de filo indica que, al menos algún artefacto fue reactivado. Siete piezas se identificaron como otras materias primas silíceas. Solo una pieza es un fragmento indeterminado, muy chico. La mitad de las piezas determinadas está entera. Las piezas fragmentadas son secciones medio distal y distal. Todas son lascas producto de la talla y extracción de formas base. Posee mayormente tamaños chico aunque también presenta muy chico. Todas las piezas poseen módulo largo/ancho regular y espesor medio. Dos piezas de toba silicificada poseen talón y bulbo ausente, los otros dos talones son liso y levemente espeso. En el sitio, también se identificó una pieza de toba y otra de xilópalo.
161
8.4. Holoceno tardío
componente. La única pieza de basalto es un artefacto formatizado. Las tobas y las OSIL poseen un porcentaje de artefactos formatizados en relación con los productos de talla más alto que el resto de las materias primas.
8.4.1. Casa del Minero: material lítico del Nivel 2 Estructura del conjunto El conjunto lítico proveniente de la unidad 4 del sitio Casa del Minero, correspondiente al Holoceno tardío, posee 2507 productos de talla, 28 artefactos formatizados, tres percutores y un núcleo (Tabla 8.271). Grupo Cant Productos de talla 2503 Artefactos formatizados 28 Percutor 3 Núcleo 1 Total 2535 Tabla 8.271: Estructura del conjunto.
% 98,74 1,10 0,12 0,04 100
Tanto para el sílex como para la calcedonia el porcentaje de productos de talla es muy alto en relación con el de artefactos formatizados; y el porcentaje de productos de talla de xilópalo es un poco menor en relación con el de los artefactos formatizados que para el resto las otras materias primas (Figura 8.31). La Tabla 8.274 muestra que el índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado más alto corresponde a la calcedonia, le sigue el sílex y es muy bajo para el xilópalo.
Materias Primas La materia prima más utilizada fue el sílex (Tabla 8.272), es más abundante para los productos de talla tanto como para los artefactos formatizados. Si bien presenta una variedad de otras materias primas, los porcentajes de estas son bajos. La mayoría de las piezas de sílex es de color rojo, aunque los colores son variados (Tabla 8.273). Un percutor es de basalto y el núcleo de xilópalo. Productos de talla (%)
Artefactos formatizados (%)
SLX
76,87
60,71
-
- 76,57
1941
CALC
10,67
14,29
-
- 10,69
271
OBS
8,99
14,29
-
-
9,03
229
INDET
1,64
-
33,33
-
1,66
42
OSIL
1,32
7,14
-
-
1,38
35
TOBA
0,28
-
-
-
0,28
7
XIL
0,20
3,57
-
100
0,28
7
-
-
66,67
-
0,08
2
Materia prima1
BAS
Percutor Núcleo Total (%) (%) (%)
Total Cant
CUAR
0,04
-
-
-
0,04
1
Total
100
100
100
100
100
2535
Total
2503
28
3
1
2535
Tabla 8.272: Porcentaje de materias primas por grupos y en el conjunto total. %
Oscuro
1,86
56,22
Blanco
1,70
Amarillo
9,09
Crema
1,22
Gris
7,97
Naranja
1,22
Marrón
7,86
Verde
1,06
Rosa
5,47
Violeta
0,53
Negro
3,40
Bordo
0,05
Claro
2,34
Total
100
Color Rojo
Tabla 8.273: Porcentaje de colores del sílex. N=1941
Grupos artefactuales En relación con los grupos artefactuales, el porcentaje más alto corresponden a los productos de talla tanto en el conjunto en general como en cada materia prima en particular (Figura 8.31), estos fueron confeccionados en casi todas las materias primas identificadas en este 1
Figura 8.31: Estructura del conjunto según porcentaje de materia prima. Materia prima SLX
Productos de talla
Artefactos formatizados
Índice PT/AF
1924
17
113,18
CALC
267
4
66,75
OBS
225
4
56,25
INDET
41
-
-
OSIL
33
2
16,5
TOBA
7
-
-
XIL
5
1
5
CUAR
1
-
-
Tabla 8.274: Índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizado.
Núcleos Se identifico un núcleo de xilópalo, chico, en el estadio de reducción inicial, posee un solo lascado y la mayoría de las plataformas de reducción son corticales Productos de talla El porcentaje de fragmentos indeterminados de sílex es alto, casi un 50 %, el de calcedonia, toba silicificada y xilópalo es algo más menor, mientras que el de obsidiana es bajo (Tabla 8.275). El grado de integridad de las piezas del conjunto es mediano. Para los fragmentos indeterminados es predominante el tamaño muy chico en todas las materias primas (Tabla 8.276).
SLX = Sílex; CALC = Calcedonia; OBS = obsidiana; INDET = Indeterminada; OSIL = otras silíceas; TOBA= Toba; XIL = Xilópalo; BAS= Basalto; CUAR = Cuarzo.
Resultados. Holoceno tardío. Casa del Minero: material lítico del Nivel 2. Materia prima
Fragmento indeterminado (%)
Determinados (%)
SLX
48,49
51,51
100
CALC
41,95
58,05
100
OBS
30,67
69,33
100
INDET
78,05
21,95
100
OSIL
39,39
60,61
100
TOBA
14,29
85,71
100
XIL
40,00
60,00
100
-
100
100
46,42
53,58
100
CUAR Total
Fragmentos
Total (%)
Materia prima
Muy chica (%)
Chica (%)
98,50
1,50
100
CALC
96,43
3,57
100
OBS
98,55
1,45
100
INDET
87,50
12,50
100
84,62
15,38
100
XIL
100
-
100
TOBA
100
-
100
97,86
2,14
100
Total
Entero (%)
Fragmentos (%)
74,97
25,03
100
OBS
83,97
16,03
100
CALC
76,13
23,87
100
OSIL
55,00
45,00
100
INDET
55,56
44,44
100
TOBA
66,67
33,33
100
XIL
66,67
33,33
100
100
100
75,62
24,38
100
CUAR Total
24,60
41,13
2,82
100
32,43
21,62
43,24
2,70
100
OBS
16,00
36,00
40,00
8,00
100
OSIL
55,56
11,11
33,33
-
100
-
100
50,00
-
100
Total (%)
INDET
25,00
75,00
TOBA
50,00
-
CUAR
-
-
-
100
100
XIL
-
-
100
-
100
25,08
40,67
3,36
100
30,89
Materia Prima
Descortezamiento
Formatización
Talla
Total Cant
Total %
Cant
%
Cant
%
Cant
%
SLX
18
1,82
658
66,40
315
31,79
991
100
OBS
1
0,64
74
47,44
81
51,92
156
100
CALC
1
0,65
85
54,84
69
44,52
155
100
OSIL
1
5,00
18
90,00
1
5,00
20
100
INDET
-
-
9
100
-
-
9
100
TOBA
1
16,67
5
83,33
-
-
6
100
XIL
-
-
3
100
-
-
3
100
CUAR
Total (%)
SLX
31,45
CALC
Medio Lateral distal y (%) distal (%)
Tabla 8.278: Porcentajes de fragmentos de productos de talla determinados. N=327
Tabla 8.276: Porcentaje de tamaños de productos de talla indeterminados. N=1152 Materia prima
SLX
Total
Total (%)
OSIL
Medio (%)
Materia prima
Tabla 8.275: Porcentajes de estados de fragmentación de productos de talla por materias primas. N=2503
SLX
Proximal y proximal medio (%)
Total
-
-
1
100
-
-
1
100
22
1,64
853
63,61
466
34,75
1341
100
Tabla 8.279: Estadios de reducción según materia prima.
Tabla 8.277: Porcentaje de estado de fragmentación de productos de talla determinados. N=1341
Todas las materias primas tienen un porcentaje muy alto de piezas enteras. La cuarcita está representada por una sola pieza fragmentada (Tabla 8.277). El porcentaje más alto de piezas sílex y calcedonia fragmentadas es de las secciones medio distal y distal, en segundo lugar de proximal y medio proximal. Para las de obsidiana también es más alto el porcentaje de medio distal y distal, pero le sigue las secciones media. Las tobas silicificadas presentan un porcentajes más alto de proximal y medio proximal (Tabla 8.278).
Figura 8.32: Porcentaje de corteza de productos de talla según materia prima. N=1341
Piezas producidas durante el descortezamiento del núcleo Las piezas de sílex más abundantes son lascas, le siguen las lascas laminares y también presenta láminas en cantidades bajas (Tabla 8.280). La mayor cantidad de piezas enteras tienen tamaño muy chico y en segundo lugar chico: ambos suman alrededor de 90 %; también presenta una pieza muy grande (Tabla 8.281). Si se observa la distribución del tamaño por clase, las lascas poseen un tamaño muy chico y chico, la lámina es muy chica y dos de las lascas laminares son chicas y otra muy grande (Tabla 8.284). El módulo largo/ancho más abundante para las piezas enteras de sílex es el largo, también presenta regular (Tabla 8.282) y el módulo ancho/espesor principal es el grueso, le sigue el medio (Tabla 8.283). Aproximadamente un 36 % de las piezas presenta talón ausente; de los presentes, los más abundantes son lisos, también cuenta con piezas con talón natural, puntiforme, facetado, diedro y preparado (Tabla 8.285); ningún talón presenta retoques complementarios.
La mayoría de las piezas de sílex y de calcedonia son el producto de la talla y extracción de formas base, –muy pocas son el de descortezamiento–, le siguen las piezas de formatización final. Las piezas de obsidiana más abundantes son las de formatización final y en segundo lugar las de talla y extracción de formas base. El resto de las materias posee un porcentaje alto de piezas producidas por la talla y la extracción de formas base, mientras que no posee o posee muy pocas piezas de los otros estadios (Tabla 8.279). El sílex, la obsidiana, la calcedonia y las OSIL poseen un porcentaje muy bajo de piezas con corteza; las que tienen muy abundante, abundante, parcial y escasa se distribuyen en porcentajes similares. La toba y el xilópalo poseen porcentajes más altos de piezas con corteza (Figura 8.32).
164
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. La mayoría de las piezas posee bulbo espeso, le siguen las que poseen difuso (Tabla 8.286). Solo se identificó una lasca laminar muy grande de sílex que pudo haber servido posible forma base (Tabla 8.287)
Materia Prima SLX Total
La calcedonia es un fragmento de lámina grande (Tabla 8.280, Tabla 8.281) con talón natural (Tabla 8.285) y bulbo espeso (Tabla 8.286). Mientras que la obsidiana es una lasca muy chica (Tabla 8.280, Tabla 8.281), con módulo largo/ancho regular (Tabla 8.282) y ancho/espesor medio (Tabla 8.283), posee talón puntiforme (Tabla 8.285) y bulbo levemente espeso (Tabla 8.286).
Talones Ausente Natural Liso Puntiforme Facetado Diedro Preparado Total
Lasca
77,78
CALC (%)
OBS (%)
-
TOBA (%)
100
100
-
-
100
-
18,18
5,56
100
-
-
-
9,09
Total
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.280: Porcentaje de clases de productos de descortezamiento según materia prima. N=22
SLX
(%)
Entero
60,00
10,00
20,00
-
10,00
100
Frag.
12,50
50,00
37,50
-
-
100
Frag.
-
-
-
100
-
100
OBS
Entero
-
100
-
-
-
100
TOBA
Entero
-
-
100
-
-
100
OSIL
Entero
-
100
4,55
100
-
100
31,82
31,82
-
-
27,27
4,55
Regular (%)
Larga (%)
Total (%)
25,00
75,00
100
OSIL
100
-
100
OBS
100
-
100
-
100
100
42,86
57,14
100
SLX
TOBA Total
Materia prima
Delgado (%)
Medio (%)
Grueso (%)
Total (%)
-
25,00
75,00
100
100
-
-
100
TOBA
-
100
-
100
OBS
-
100
-
100
Total
14,29
42,86
42,86
100
OSIL
OSIL (%)
Total (%)
40,00
-
-
-
-
28,57
Difuso
20,00
-
-
100
-
21,43
Levemente Espeso
10,00
100
-
100
21,43
Espeso
30,00
100
-
-
-
28,57
100
100
100
100
100
100
Clase
Tamaño
Tipo
CALC
SLX
Total
Lámina
Grande
PFB
1
-
1
Lasca laminar
Muy grande
PFB
-
1
1
1
1
2
El porcentaje de piezas de sílex identificadas como el producto de la talla y la extracción de formas base es muy alto con respecto al de los artefactos formatizados (Tabla 8.288). El mayor porcentaje de piezas es de lascas. Otras clases presentes son las lascas laminares, las láminas y las lascas anchas (Tabla 8.289). Las piezas son principalmente de tamaño muy chico y chico, siendo el primero el más abundante (Tabla 8.290). El porcentaje de las lascas alto de tamaño muy chico es alto, también se presentan chicas, medianas, grandes y muy grandes con un porcentaje pequeño; las lascas anchas más abundantes son muy chicas, también hay chicas; las láminas más numerosas son muy chicas, le siguen las chicas, y las medianas en baja cantidad; las lascas laminares son mayormente chicas, en segundo lugar están las muy chicas, y las medianas, grandes y muy grandes son pocas (Tabla 8.295). El porcentaje más alto de módulo largo/ancho es del regular, le sigue el largo y presenta ancho con porcentaje bajo (Tabla 8.291). El módulo ancho/espesor más abundante es el delgado, le sigue el medio, también presenta gruesos (Tabla 8.292). Aproximadamente, el 42 % de las piezas de sílex no poseen talón y el 40 % no posee bulbos. Los talones más abundantes son lisos y le siguen los preparados, puntiformes, naturales, lineales, facetados y diedros (Tabla 8.293). Un 8,64 % de piezas poseen retoques
Tabla 8.282: Porcentaje de módulo largo/ancho de piezas enteras productos de descortezamiento, según materia prima. N=7
SLX
TOBA (%)
Piezas producidas durante la talla del núcleo y la extracción de formas base.
Tabla 8.281: Porcentaje de tamaños de productos de descortezamiento según materia prima. N=22 Materia Prima
OBS (%)
Tabla 8.287: Potenciales formas base y piezas con filos potencialmente funcionales de descortezamiento.
Total (%)
CALC
Total
CALC (%)
Ausente
Total
Microlascas (%)
100
Tabla 8.286: Porcentaje de bulbos de productos de descortezamiento según materia prima. N=15
16,67
Materia Prima
100
5,56
Total
Lámina
Muy Chica Grande grande (%) (%) (%)
33,33
27,78
72,73
Lasca laminar
Muy chica
66,67
SLX CALC OBS TOBA OSIL Total (%) (%) (%) (%) (%) (%) 36,36 26,67 9,09 100 100 20,00 18,18 100 20,00 9,09 100 13,33 9,09 6,67 9,09 6,67 9,09 6,67 100 100 100 100 100 100
SLX (%)
Bulbo
OSIL Total (%) (%)
-
66,67
Tabla 8.285: Porcentaje de talones de productos de descortezamiento según materia prima. N=151
La toba silicificada una lasca muy chica (Tabla 8.280, Tabla 8.281), con módulo largo/ancho regular (Tabla 8.282) y ancho/espesor medio (Tabla 8.283), posee talón liso (Tabla 8.285) y bulbo levemente espeso (Tabla 8.286). SLX (%)
Lasca Lámina Lasca laminar
Muy chica Chica Muy grande Total (%) (%) (%) (%) 78,57 21,43 100 100 100
Tabla 8.284: Porcentaje de largo de productos de descortezamiento según clase y materia prima. N=22
La toba es una lasca laminar chica (Tabla 8.280, Tabla 8.281), con módulo largo/ancho largo (Tabla 8.282) y ancho/espesor medio (Tabla 8.283), presenta talón natural (Tabla 8.285) y bulbo difuso (Tabla 8.286).
Clase
Clase
Tabla 8.283: Porcentaje de módulo ancho/espesor de piezas enteras de productos de descortezamiento según materia prima. N=7
165
Resultados. Holoceno tardío. Casa del Minero: material lítico del Nivel 2. complementarios del talón, principalmente en lisos (Tabla 8.296). Los bulbos más abundantes son los levemente espesos aunque también es relativamente alto el porcentaje de bulbos difusos (Tabla 8.294).
complementarios (Tabla 8.296). Cuatro piezas poseen bulbos difusos, cuatro levemente espeso y una espeso (Tabla 8.294). El porcentaje de piezas de OSIL producidas por la talla y la extracción de formas base es relativamente más bajo con respecto a los artefactos formatizados (Tabla 8.288). El porcentaje de piezas más alto es de las lascas. Otras clases presentes son lascas laminares y lascas anchas (Tabla 8.289). El tamaño es muy chicos y chicos, el primero es el más abundante (Tabla 8.290). Las lascas poseen un porcentaje alto de tamaños muy chicos; pero se presentan lascas chicas; la lasca ancha es muy chica y dos lascas laminares son chicas (Tabla 8.295). El porcentaje más alto para el módulo largo/ ancho es de regular, le sigue el largo y el ancho posee un porcentaje bajo (Tabla 8.291). El módulo ancho/espesor más abundante es el delgado, le sigue el medio y también presenta grueso (Tabla 8.292). Aproximadamente, el 19 % de los piezas no poseen talón y bulbo. Entre las piezas de OSIL que presentan talón las más abundantes poseen liso y lineal, en segundo lugar los puntiforme y preparado (Tabla 8.293). Un 18,75 % de piezas cuenta con retoques complementarios del talón, principalmente en los lineales y, en menor medida, en los lisos (Tabla 8.296). La mayoría de los bulbos son difusos, presenta levemente espesos (Tabla 8.294).
El porcentaje de piezas de calcedonia producidas por la talla y extracción de formas base es relativamente más bajo con respecto a los artefactos formatizados (Tabla 8.288). El porcentaje de piezas más alto es el de lascas. Otras clases presentes son lascas laminares, láminas y lascas anchas (Tabla 8.289). El tamaño de las piezas es muy chico (principalmente) y chico (Tabla 8.290). El porcentaje de lascas de tamaño muy chico es alto, también se presentan chicas; las lascas anchas son muy chicas; las láminas más abundantes son muy chicas, aunque también presenta chicas y una es grande; las lascas laminares más abundantes son las chicas, le siguen las muy chicas (Tabla 8.295). El porcentaje más alto del módulo largo/ancho es de regular, le sigue el largo y presenta ancho con un porcentaje bajo (Tabla 8.291). El módulo ancho/ espesor más abundante es el delgado, le sigue el medio, también presenta grueso (Tabla 8.292). Cerca del 37 % de las piezas de calcedonia no poseen talón y el 32 % no posee bulbos. Las piezas de calcedonia con talón liso son las más abundantes y también se encuentran piezas con preparados, puntiformes, naturales, facetados y lineales (Tabla 8.293). Un 16,36 % de piezas poseen retoques complementarios del talón, principalmente en los lisos (Tabla 8.296). Los bulbos más numerosos son los levemente espesos, aunque también hay una cantidad alta de bulbos difusos (Tabla 8.294).
Una pieza de toba producida por la talla y la extracción de formas base es una lasca entera muy chica con módulo largo/ancho regular y delgada, el talón esta preparado y el bulbo es levemente espeso; otra es chica con módulo largo/ ancho regular y espesor medio, talón natural –con retoques complementarios– y bulbo espeso. Otras tres lascas están fragmentadas, dos de ellas son muy chicas y la restante es chica con talón facetado y bulbo espeso (Tabla 8.292, Tabla 8.293, Tabla 8.294, Tabla 8.295, Tabla 8.296, Tabla 8.297).
El porcentaje de piezas de obsidiana producidas por la talla y la extracción de formas base es relativamente más bajo con respecto a los artefactos formatizados (Tabla 8.288). El porcentaje de piezas más alto es de las lascas. Otras clases presentes son las lascas laminares y las láminas (Tabla 8.289). El tamaño es en general muy chico, también se presentan piezas chicas y medianas con un porcentaje bajo (Tabla 8.290). Las lascas muy chicas poseen un porcentaje alto, se identificaron chicas con un porcentaje muy bajo; las láminas más abundantes son muy chica, aunque también presenta chicas y una mediana; dos lascas laminares son muy chicas y chicas (Tabla 8.295). Dos piezas de obsidiana poseen módulo largo/ancho regular y dos largo (Tabla 8.291), el módulo ancho/espesor es delgado (Tabla 8.292). Aproximadamente el 64 % de los piezas no posee talón y el 56 % no posee bulbo, un 8 % de estos están desbastados. Los talones más abundantes son preparados, en segundo lugar los puntiformes, facetados y naturales (Tabla 8.293). Un talón facetado tiene retoques Materia Prima
El porcentaje de piezas de xilópalo producidas por la talla y la extracción de formas base es más bajo con respecto a los artefactos formatizados (Tabla 8.288). Se identificaron solo dos piezas están enteras, una es una lasca ancha muy chica y delgada con talón liso –con retoques complementarios– y bulbo espeso. La otra es una lasca, chica con talón natural y bulbo levemente espeso. También se identificó un fragmento distal chico de lasca (Tabla 8.289, Tabla 8.290, Tabla 8.291, Tabla 8.292, Tabla 8.293, Tabla 8.294). La pieza de cuarzo es un fragmento lateral muy chico de lasca con talón natural y bulbo difuso (Tabla 8.289, Tabla 8.290, Tabla 8.293, Tabla 8.294).
Estadio de talla (%)
Artefactos formatizados (%)
SLX
97,54
2,46
Total (%) 100
CALC
95,45
4,55
100
OBS
94,94
5,06
100
OSIL
90,00
10,00
100
INDET
100
-
100
TOBA
100
-
100
75,00
25,00
100
100
-
100
96,88
3,12
100
XIL CUAR Total
Tabla 8.288: Porcentaje de productos de la
extracción de formas base en relación a los artefactos formatizados según materia prima.
166
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Clase
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
OSIL (%)
INDET (%)
TOBA (%)
XIL (%)
CUAR (%)
Total (%)
Lasca
86,63
85,88
93,24
83,33
88,89
100
66,67
100
87,10
Lámina
8,66
5,88
5,41
11,11
-
-
-
-
7,97
Lasca laminar
3,95
7,06
1,35
11,11
-
-
-
3,99
Lasca ancha
0,76
1,18
-
5,56
-
-
33,33
-
0,94
Total
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.289: Porcentaje de clases de productos de la
Muy chica Materia Prima
Microlascas (%)
(%)
extracción de formas base según materia prima.
Chica (%)
Mediana (%)
Grande (%)
Total (%)
SLX
50,76 33,08
14,18
1,68
0,30
100
CALC
34,12 38,82
27,06
-
-
100
OBS
66,22 20,27
12,16
1,35
-
100
OSIL
5,56 61,11
33,33
-
-
100
INDET
33,33 44,44
11,11
11,11
-
100
TOBA
- 40,00
60,00
-
-
100
XIL
- 33,33
66,67
-
-
100
CUAR
-
100
-
-
-
100
48,77 33,37
16,10
1,53
0,24
100
Total
Tabla 8.290: Porcentaje de tamaño de productos de la
Materia Prima
N=1341
extracción de formas base según materia prima.
N=1341
Ancha (%)
Regular (%)
Larga (%)
Total (%)
Delgado (%)
Medio (%)
Grueso (%)
Total (%)
SLX
3,57
67,86
28,57
100
SLX
49,09
40,00
10,91
100
CALC
3,57
75,00
21,43
100
CALC
61,54
26,92
11,54
100
OSIL
10,00
70,00
20,00
100
OSIL
70,00
20,00
10,00
100
Materia prima
OBS
-
50,00
50,00
100
OBS
TOBA
-
100
-
100
TOBA
50,00
50,00
100
INDET
-
50,00
50,00
100
INDET
100
100
50,00
50,00
-
100
XIL
50,00
50,00
4,35
68,94
26,71
100
Total
53,21
36,54
XIL Total
Tabla 8.291: Porcentaje de módulos largo/ancho de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=161
100
100
100 10,26
Tabla 8.292: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=161
Talones
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
OSIL (%)
INDET (%)
TOBA (%)
XIL (%)
CUAR (%)
Total (%)
Ausente
42,50
37,04
64,00
18,75
33,33
25,00
33,33
-
41,72
Liso
24,06
24,07
25,00
33,33
33,33
-
22,61
Preparado
10,31
12,96
16,00
6,25
16,67
25,00
-
-
10,96
Puntiforme
7,19
9,26
8,00
12,50
-
-
-
-
7,46
Natural
6,25
7,41
4,00
6,25
16,67
25,00
33,33
100
6,99
Lineal
5,00
3,70
-
25,00
-
-
-
-
5,13
Facetado
3,13
5,56
8,00
6,25
-
25,00
-
-
3,96
Diedro
1,56
-
-
-
-
-
-
-
1,17
Total
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.293: Porcentaje de talones de productos de la
Bulbo
extracción de formas base según materia prima.
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
OSIL (%)
INDET (%)
TOBA (%)
XIL (%)
CUAR (%)
Total (%)
39,50
32,73
56,00
18,75
33,33
25,00
33,33
-
38,46
0,94
-
8,00
-
-
-
-
-
1,17
Difuso
26,96
29,09
16,00
50,00
-
-
-
100
26,81
Levemente Espeso
Ausente Desbastado
100
29,78
34,55
16,00
31,25
66,67
50,00
33,33
-
30,30
Espeso
2,82
3,64
4,00
-
-
25,00
33,33
-
3,26
Total
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Tabla 8.294: Porcentaje de bulbos de productos de la
extracción de formas base según materia prima.
167
N=430
Resultados. Holoceno tardío. Casa del Minero: material lítico del Nivel 2. Materia Prima SLX
Clase
Muy chica (%)
Chica (%)
Mediana (%)
Grande (%)
Muy grande (%)
Lasca
90,71
8,49
0,57
0,11
0,11
100
Lasca Ancha
66,67
33,33
-
-
-
100
Lámina
68,92
22,97
8,11
-
-
100
Lasca laminar
33,33
55,56
5,56
2,78
2,78
100
Lasca
84,78
15,22
-
-
-
100
100
-
-
-
-
100
Lámina
70,00
20,00
-
10,00
-
100
Lasca laminar
16,67
83,33
-
-
-
100 100
Lasca Ancha
CALC
OBS
OSIL
Lasca
94,44
5,56
-
-
-
Lámina
57,14
28,57
14,29
-
-
100
Lasca laminar
50,00
50,00
-
-
-
100
Lasca
76,47
23,53
-
-
-
100
100
-
-
-
-
100
-
100
-
-
-
100
87,50
-
12,50
-
-
100
Lasca Ancha Lámina Lasca
INDET
Lasca laminar Lasca
TOBA XIL CUAR
-
100
-
-
-
100
40,00
60,00
-
-
-
100
Lasca laminar
-
100
-
-
-
100
Lasca
-
100
-
-
-
100
Lasca Ancha
100
-
-
-
-
100
Lasca
100
-
-
-
-
100
12,42
1,12
0,22
0,15
Total
86,09
Tabla 8.295: Porcentaje de largo de productos de la
Retoques complementarios
Si
Total (%)
Talones
SLX (%)
CALC (%)
extracción de formas base según clase y materia prima.
OBS (%)
OSIL (%)
INDET (%)
TOBA (%)
100
N=1341
XIL (%) CUAR (%)
Total (%)
Liso
4,94
7,27
-
6,25
16,67
-
33,33
-
5,30
Lineal
1,54
-
-
12,50
-
-
-
-
1,61
Facetado
0,31
1,82
4,00
-
-
-
-
-
0,69
-
1,82
-
-
-
25,00
-
-
0,46
0,31
-
-
-
-
-
-
-
0,23
91,67
83,64
96,00
81,25
83,33
75,00
66,67
100
90,09
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Natural Puntiforme No Total
Tabla 8.296: Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de la extracción de formas base según materia prima. N=279
Clase
Tamaño
Tipo
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
XIL (%)
INDET (%)
Total (%)
Muy chica
PFF
6,67
25,00
25,00
-
-
9,76
PFB
6,67
25,00
50,00
-
9,76
PFF
46,67
50,00
25,00
-
-
41,46
PFB
3,33
-
-
-
100
4,88
PFF
3,33
-
-
-
-
2,44
Grande
PFB
3,33
-
-
-
-
2,44
Muy chica
PFB
-
-
50,00
-
2,44
Muy chica
PFF
3,33
-
-
-
-
2,44
PFB
3,33
-
25,00
-
-
4,88
Chica Lasca Mediana Lasca ancha Lámina
Lasca laminar Total
Mediana
PFF
13,33
-
-
-
-
9,76
Chica
PFF
3,33
25,00
-
-
-
4,88
Mediana
PFB
3,33
-
-
-
-
2,44
Grande
PFB
3,33
-
-
-
-
2,44
100
100
100
100
100
Tabla 8.297: Porcentaje de potenciales formas base y piezas con filos potencialmente funcionales de productos de la según materia prima. N=41
Piezas producidas durante la formatización final de los artefactos
100 extracción de formas base
Las lascas de sílex poseen el porcentaje más alto también presenta láminas, lascas laminares y lascas anchas en porcentajes bajos (Tabla 8.399). Las piezas más abundantes son muy chicas –mayormente microlascas– también presenta chicas, medianas y muy grandes (Tabla 8.300). Todas las piezas de retoque, retalla y de formatización final indeterminadas son muy chicas, mayormente microlascas. La mayoría de las de adelgazamiento bifacial son muy chicas,
El porcentaje más alto de piezas de sílex producidas por la formatización final de artefactos es de retoque, le siguen las piezas de adelgazamiento bifacial. También presenta piezas de retalla, reactivación del filo y reactivación de superficie de percusión en porcentajes muy bajos (Tabla 8.398).
168
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. principalmente microlascas, también presenta chicas, medianas y grande. Una pieza de reactivación de superficie de percusión es chica y otra de reactivación del filo es muy chica (Tabla 8.303). El módulo largo/ ancho más abundantes es el regular, pero también es relativamente importante la cantidad de largo (Tabla 8.301). El módulo ancho/espesor es mayoritariamente delgado, le sigue el medio (Tabla 8.302). Cerca de un 19 % de piezas de sílex no presenta talón y un 17 % no presenta bulbo. Entre los presentes los más abundantes son lisos, en segundo lugar son preparados y puntiformes, y se presentan facetados y lineales en escasa cantidad (Tabla 8.304). El 22,22 % de los talones posee retoques complementarios, mayormente los lisos (Tabla 8.306). Los bulbos más abundantes son difusos, le siguen los levemente espesos (Tabla 8.305).
relativamente importante el largo (Tabla 8.301). El módulo ancho/espesor es, mayormente delgado, le sigue el medio (Tabla 8.302). El porcentaje más alto de piezas de calcedonia producidas por la formatización final de los artefactos es de retoque, le siguen las piezas de adelgazamiento bifacial con un porcentaje relativamente alto (Tabla 8.398). Las lascas poseen el mayor porcentaje, también se encuentran láminas en un porcentaje bajo (Tabla 8.399). Las piezas más abundantes son muy chicas – mayormente microlascas– también hay chicas (Tabla 8.300). Todas las piezas de retoque, adelgazamiento bifacial y de formatización final indeterminadas, son muy chicas, mayormente microlascas. Solo se presentan piezas chicas de adelgazamiento bifacial e indeterminadas en un porcentaje bajo (Tabla 8.303). El módulo largo/ancho más abundante es el regular, también es relativamente alto el módulo largo (Tabla 8.301). EL módulo ancho/espesor es mayoritariamente delgado, es segundo lugar se encuentran los medios (Tabla 8.302). Aproximadamente un 13 % de piezas de calcedonia no presenta talón y bulbo. Entre los presentes los más abundantes son los lisos, los preparados y los facetados, continúan los puntiformes y los lineales (Tabla 8.304). El 26,67 % de los talones posee retoques complementarios, mayormente los lineales (Tabla 8.306). Los bulbos más abundantes son difusos, le siguen los levemente espesos (Tabla 8.305).
El porcentaje más alto de piezas de obsidiana producidas por la formatización final de los artefactos es de las de retoque, le siguen las piezas de adelgazamiento bifacial con un porcentaje relativamente alto, también presenta piezas de retalla, reactivación del filo (Tabla 8.398). Las lascas poseen el porcentaje más alto, también presenta láminas y lascas laminares en un porcentaje bajo (Tabla 8.399). Las piezas más abundantes son muy chicas – mayormente microlascas– también presenta chicas (Tabla 8.300). Todas las piezas de obsidiana de retoque, retalla y adelgazamiento bifacial, de formatización final pero indeterminadas y de reactivación del filo son muy chicas, mayormente microlascas. Solo se presentan piezas chicas de retoque y adelgazamiento bifacial es proporciones bajas (Tabla 8.303). El módulo largo/ancho más abundante es el regular, también es Materia Prima
Retoque (%)
Indet (%)
Adelgazamiento bifacial (%)
Se identificó solo una pieza de OSIL producida durante la formatización final de artefactos, es una lasca muy chica (Tabla 8.398) con talón puntiforme y bulbo difuso.
Retalla (%)
Reactivación del filo (%)
Reactivación de superficie Total (%) de percusión (%)
SLX
49,21
31,43
17,14
1,59
0,32
0,32
100
OBS
49,38
13,58
28,40
4,94
3,70
-
100
CALC
44,93
15,94
39,13
-
-
-
100
OSIL
100
-
-
-
-
100
Total
48,50
26,18
22,32
1,93
0,86
0,21
100
Tabla 8.298: Porcentaje de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=467 Clase
SLX (%)
OBS (%)
CALC (%)
OSIL (%)
Total (%)
Lasca
92,38
92,59
94,20
100
92,70
Lámina
5,08
3,70
5,80
-
4,94
Lasca laminar
2,22
3,70
-
-
2,15
Lasca ancha
0,32
-
-
-
0,21
Total
100
100
100
100
100
Tabla 8.299: Porcentaje de clases de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=467 Muy chica Materia Prima
Micro(%) lascas (%)
Chica (%)
Mediana (%)
Muy grande (%)
Total (%)
SLX
83,12
11,15
4,78
0,64
0,32
100
OBS
82,50
13,75
3,75
-
-
100
CALC
78,26
14,49
7,25
-
-
100
OSIL
-
100
-
-
-
100
Total
82,11
12,28
4,96
0,43
0,22
100
Tabla 8.300: Porcentaje de tamaño de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=467
169
Resultados. Holoceno tardío. Casa del Minero: material lítico del Nivel 2. Ancha (%)
Regular (%)
Larga (%)
Total (%)
Delgado (%)
Medio (%)
Grueso (%)
SLX
2,78
58,33
38,89
100
SLX
77,50
17,50
5,00
100
OBS
-
53,85
46,15
100
OBS
61,54
30,77
7,69
100
-
72,73
27,27
100
CALC
72,73
27,27
-
100
1,67
60,00
38,33
100
Total
73,44
21,88
4,69
100
Materia Prima
CALC Total
Materia prima
Tabla 8.302: Porcentaje de módulo ancho/espesor de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=60
Tabla 8.301: Porcentaje de módulo largo/ancho de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=60 Muy chica Materia Prima
SLX
OBS
CALC OSIL
Total (%)
Microlascas (%)
(%)
Chica (%)
Mediana (%)
Muy grande (%)
Total (%)
Retoque
96,13
3,87
-
-
-
100
Indeterminadas
83,84
15,15
1,01
-
-
100
Adelgazamiento bifacial
48,15
22,22
24,07
3,70
1,85
100
Retalla
75,00
25,00
-
-
-
100
Reactivación de superficie de percusión
-
-
100
-
-
100
Reactivación del filo
-
100
-
-
-
100
Retoque
92,50
5,00
2,50
-
-
100
Adelgazamiento bifacial
73,91
17,39
8,70
-
-
100
Indeterminadas
70,00
30,00
-
-
-
100
Retalla
75,00
25,00
-
-
-
100
Reactivación del filo
66,67
33,33
-
-
-
100
Retoque
96,77
3,23
-
-
-
100
Adelgazamiento bifacial
59,26
25,93
14,81
-
-
100
Indeterminadas
72,73
18,18
9,09
-
-
100
Indeterminadas
-
100
-
-
-
100
82,11
12,28
4,96
0,43
0,22
100
Total
Tabla 8.303: Porcentaje de tamaños de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=467 Talones
SLX (%)
CALC (%) OBS (%) OSIL (%)
Total (%)
Bulbo
SLX (%)
CALC (%) OBS (%) OSIL (%)
Total (%)
Liso
28,30
20,00
30,77
-
26,83
Preparado
16,98
20,00
38,46
-
20,73
Ausente
16,98
13,33
15,38
-
15,85
Puntiforme
18,87
13,33
15,38
100
18,29
Difuso
58,49
46,67
38,46
100
53,66
Ausente
18,87
13,33
15,38
-
17,07
Facetado
9,43
20,00
-
-
9,76
Levemente Espeso
22,64
40,00
46,15
-
29,27
Lineal
7,55
13,33
-
-
7,32
Total
100
100
100
100
100
Tabla 8.304: Porcentaje de talones de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=82 Retoques complementarios
Talones
No Total
1,89
-
-
-
1,22
Total
100
100
100
100
100
Tabla 8.305 : Porcentaje de bulbos de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=82
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
OSIL (%)
Total (%)
12,96
6,67
-
-
9,41
Lineal
3,70
13,33
-
-
4,71
Puntiforme
1,85
-
-
-
1,18
77,78
73,33
93,33
100
80,00
100
100
100
100
100
Liso Si
Espeso
Tabla 8.306: Porcentaje de retoques complementarios del talón de productos de la formatización final de artefactos según materias primas. N=82
Percutores
las puntas bifaciales son de obsidiana; los raspadores poseen una gran variedad de materias prima; el resto de las clases fue confeccionado mayormente en sílex (Tabla 8.307).
Se identificaron 3 percutores, son nódulos con rastros de utilización, dos son de basalto, uno mide 7,4 cm de largo, 5,5 cm de ancho y 4,4 cm de espesor. El otro son 10 fragmentos de un mismo percutor de 10 cm de largo, 5 cm de ancho y 4 cm de espesor. Por último se identificó un nódulo con rastros de utilización de materia prima indeterminada de 8,2 cm de largo, 5,7 cm de ancho y 5 cm de espesor.
El porcentaje de artefactos formatizados fragmentados de sílex es alto. Todos los de las otras materias primas están enteros y los de calcedonia y obsidiana enteros poseen un porcentaje alto (Tabla 8.308).
Artefactos formatizados
El tamaño de los artefactos formatizados de sílex varían entre chico y grandísimo, las piezas enteras más abundantes son medianas y las fragmentadas chicas. Las piezas de calcedonia enteras son medianas y las fragmentadas chicas. Las de obsidiana enteras son mayormente chicas y medianas, la fragmentada es muy chica. Las OSIL son muy grandes y grandísimas y las de xilópalo grande (Tabla 8.309).
Se identificaron 28 artefactos formatizados (Ver ANEXO II). La materia prima que tiene el porcentaje más alto, en todas las clases de artefactos, es el sílex. Sin embargo, este porcentaje varía entre un 50 y 86 %, según la clase. Existe correspondencia entre algunas clases y las materias primas:
170
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. El porcentaje de artefactos formatizados de sílex confeccionados sobre lascas es el más alto, le sigue el de las láminas y el de las lascas laminares. Todas las piezas de calcedonia son láminas. Los artefactos de obsidiana con forma base lasca poseen el porcentaje más altos; y las tobas silicificadas y el xilópalo son lascas laminares (Tabla 8.310).
son largos (Tabla 8.311). Para todas las materias primas el porcentaje de módulo de espesor más alto es el medio (Tabla 8.312); y la mayoría de los artefactos no posee corteza, o esta es parcial o escasa (Tabla 8.314). La diferencia entre la longitud de los productos de talla y la de los artefactos de sílex, calcedonia y la obsidiana es estadísticamente significativa (Tabla 8.315 y Figura 8.35). También es evidente la diferencia entre la longitud de los productos de talla y artefactos formatizados de toba silicificada y de xilópalo.
La mitad de los artefactos formatizados de sílex enteros poseen módulo regular y la otra mitad largo. Los de calcedonia son todos largos; la obsidiana mayoritariamente regulares; por último, los de toba silicificada y xilópalo SLX Clase
CALC
OBS
OSIL
XIL Cant.
Total % Cant.
Total %
Cant.
%
Cant.
%
Cant.
%
Cant.
%
Raspador
4
23,53
2
50,00
1
25,00
1
50,00
-
-
8
28,57
Cuchillo
6
35,29
1
25,00
-
-
-
-
-
-
7
25,00
Lasca retocada
3
17,65
-
-
1
25,00
-
-
-
-
4
14,29
Raedera
3
17,65
-
-
-
-
-
-
1 100
4
14,29
Punta de proyectil bifacial
-
-
-
-
2
50,00
-
-
-
-
2
7,14
Lamina retocada
1
5,88
1
25,00
-
-
-
-
-
-
2
7,14
Raspador/raedera
-
-
-
-
-
-
1
50,00
-
-
1
3,57
17
100
4
100
4
100
2
100
1 100
28
100
Total
Tabla 8.307: Porcentaje de materia prima de artefactos formatizados según materia prima. N=28 Materia prima
Entero (%)
Fragmento (%)
Total (%)
SLX
35,29
64,71
100
CALC
75,00
25,00
100
OBS
75,00
25,00
100
OSIL
100
-
100
BAS
100
-
100
XIL
100
-
100
54,84
45,16
100
Total
Tabla 8.308: Porcentaje de artefactos formatizados fragmentados y enteros según materias primas. N=28 Materia Prima SLX CALC OBS
Muy chica (%)
Chica (%)
Mediana (%)
Grande (%)
Muy grande (%)
Grandísima (%)
Total (%)
Entero
-
16,67
66,67
-
16,67
-
100
Frag.
-
63,64
27,27
9,09
-
-
100
Entero
-
-
100
-
-
-
100
Frag.
-
100
-
-
-
-
100
Entero
-
66,67
33,33
-
-
-
100
100
-
-
-
-
-
100
Frag.
OSIL
Entero
-
-
-
-
50,00
50,00
100
XIL
Entero
-
-
-
100
-
-
100
3,57
39,29
39,29
7,14
7,14
3,57
100
Total
Tabla 8.309: Porcentajes de tamaño de los artefactos formatizados según materias primas. N=28 SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
OSIL (%)
XIL (%)
Total (%)
Lasca
Forma Base
58,82
-
75,00
-
-
41,94
Lámina
23,53
100
-
-
25,81
Lasca laminar
17,65
-
25,00
100
100
22,58
100
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.310: Porcentaje de forma base de artefactos formatizados enteros según materias primas. N=28 Módulo largo/ancho
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
OSIL (%)
XIL (%)
Total (%)
Larga
50,00
100
33,33
100
100
66,67
Regular
50,00
-
66,67
-
-
33,33
100
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.311: Porcentaje de módulo largo/ancho de artefactos formatizados enteros según materias primas. N=15 Módulo ancho/espesor
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
OSIL (%)
XIL (%)
Total (%)
Delgado
33,33
-
33,33
-
100
26,67
Medio
50,00
100
66,67
-
-
53,33
Grueso
16,67
-
-
100
-
20,00
100
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.312: Porcentaje de módulo ancho/espesor de artefactos formatizados enteros según materias primas. N=15
171
Resultados. Holoceno tardío. Casa del Minero: material lítico del Nivel 2. Clase Cuchillo
Lamina retocada Raedera
Talones
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
OSIL (%)
XIL (%)
Total (%)
Ausente
23,53
-
-
-
-
14,29
Facetado
5,88
-
-
-
-
3,57
-
25,00
-
-
-
3,57
Liso Preparado
5,88
-
-
-
-
3,57
Ausente
5,88
-
-
-
-
3,57
-
25,00
-
-
-
3,57
Ausente
Liso
5,88
-
-
-
-
3,57
Facetado
11,76
-
-
-
-
7,14
-
-
-
-
100
3,57
Preparado Ausente Diedro Raspador
Lasca retocada Raspador/ raedera Punta Bifacial
11,76
-
-
-
-
7,14
-
-
-
50,00
-
3,57
Facetado
-
25,00
-
-
-
3,57
Liso
-
25,00
25,00
-
-
7,14
Natural
11,76
-
-
-
-
7,14
Ausente
5,88
-
-
-
-
3,57
Facetado
11,76
-
-
-
-
7,14
Natural
-
-
25,00
-
-
3,57
Facetado
-
-
-
50,00
-
3,57
Ausente
-
-
25,00
-
-
3,57
Desbastado
-
-
25,00
-
-
3,57
100
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.313: Porcentaje de talones artefactos formatizados según clase y materias primas. N=15 Materia prima
Parcial (%)
Escasa (%)
Sin corteza (%)
Total (%)
SLX
17,65
-
82,35
100
CALC
25,00
-
75,00
100
OBS
-
25,00
75,00
100
OSIL
-
-
100
100
XIL Total
-
-
100
100
14,29
3,57
82,14
100
Tabla 8.314: Porcentaje de corteza en artefactos formatizados según materias primas. N=28 Materia prima SLX
Productos de talla
N
Longitud media
Longitud media
N
Estadístico t -12,8831
P
1,243437 678
4,482353
17
CALC
88
1,529762
84
4,675000
4
-5,86657 0,000000
OBS
79
1,056000
75
2,850000
4
-3,71756 0,000380
OSIL
20
1,700000
18
10,00000
2
-
-
4
2,6
3
6,7
1
-
-
XIL
695
Artefactos formatizados N
0,00
Tabla 8.315: Longitud media de artefactos formatizados y productos de talla por materia prima.
Figura 8.33: Forma base artefactos y productos de talla Sílex. N artefactos formatizados=17; N productos de talla=355
Figura 8.35: Tamaño artefactos y productos de talla por materia
Figura 8.34: Forma base artefactos y productos de talla calcedonia. N artefactos formatizados=4; N productos de talla=69
prima
172
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Forma base y ubicación del filo
Figura 8.36: Forma base artefactos y productos de talla obsidiana. N artefactos formatizados=4; N productos de talla=36
Los artefactos formatizados más abundantes fueron confeccionados por retalla, retoque o microrretoque marginal. Solo hay dos artefactos bifaciales de retalla extendida y retoque marginal de obsidiana (Tabla 8.322). Los artefactos formatizados de sílex con un solo filo poseen el porcentaje más alto, le siguen los de dos filos con un porcentaje apenas más bajo (Tabla 8.318). La clase de artefactos formatizados en conjunto son diversos (Tabla 8.320). La mayor diversidad corresponde a los de sílex. La clase más abundante es la de los raspadores, le siguen en número los cuchillos, las raederas y las lascas retocadas. En menor cantidad se hallaron percutores, láminas retocadas, puntas bifaciales y una raedera-raspador. Los raspadores son ocho, fueron confeccionados sobre mayor variedad de materias primas. Cuatro son de sílex, dos de calcedonia, uno de obsidiana y uno de toba silicificada. Los cuchillos tienen menos variedad de materias primas, seis son de sílex y uno de calcedonia; las puntas bifaciales en obsidiana. El resto de las clases fueron confeccionados mayoritariamente en sílex (Tabla 8.321).
CAL
OSIL
2
-
-
-
1
3
Lasca con un filo lateral paralelo
2
1
-
-
-
3
Lámina con dos filos laterales paralelos
2
-
1
-
-
3
Lasca con un filo frontal transversal y dos filos laterales paralelos
2
-
-
-
-
2
Lámina con un filo frontal y dos paralelos
-
-
2
-
-
2
Lasca con un filo frontal transversal
1
1
-
-
-
2
Lasca con un filo frontal oblicuo y otro lateral inclinado
1
-
-
-
-
1
Lasca laminar con un filo frontal transversal y dos filos laterales paralelos
-
-
-
1
-
1
Lasca laminar con un filo lateral frontal transversal y dos filos laterales paralelos
1
-
-
-
-
1
Lasca con dos filos laterales inclinados
-
1
-
-
-
1
Lasca con un filo frontal transversal y otro lateral inclinado
1
-
-
-
-
1
Lámina con un filo frontal transversal y uno lateral inclinado
1
-
-
-
-
1
Lasca con un filo frontal transversal y dos filos laterales inclinados
1
-
-
-
-
1
Lasca laminar con un filo lateral inclinado
1
-
-
-
1
Lasca con filo lateral inclinado
1
-
-
-
1
Lámina con filo lateral paralelo
1
-
-
-
1
Lasca laminar con un filo frontal transversal y otro lateral inclinado
-
-
-
1
-
1
16
4
3
2
1
26
Tabla 8.316: Forma base y ubicación del filo de artefactos formatizados según materias primas
La lámina retocada de sílex presenta dos filos uno normal regular, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y corto; y otro normal regular. Las puntas de proyectil de obsidiana son dos, una esta fragmentada y la otra entera. Fueron confeccionadas por retalla y retoque extendidos. Con filos son normales regulares y de retoque marginal; y filos normales regulares, de arista sinuosa regular, bisel simétrico bifacial. La que esta entera posee filos largos y base recta. Un raspador/raedera de OSIL presentan dos filos: uno normal regular, de arista regular, bisel simétrico bifacial y restringido; y otro normal regular, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo.
Las lascas retocadas de sílex y de obsidiana solo presentan un filo, los cuales son normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
OSIL (%)
XIL (%)
Total (%)
Artefactos simples
41,18
25,00
50,00
-
100
39,29
Artefactos con dos filos
35,29
25,00
50,00
50,00
-
35,71
Artefactos con tres filos
23,53
50,00
-
50,00
-
25,00
100
100
100
100
100
100
Total
XIL Total
Lasca laminar con filo lateral paralelo
Total
Dos de los raspadores de sílex, todos los de calcedonia y el de OSIL poseen tres filos, el raspador de calcedonia solo posee un filo (Tabla 8.323). La mayoría de los cuchillos de sílex presenta un filo, el de calcedonia dos (Tabla 8.324). Las raederas de sílex presentan dos filos, y la de xilópalo uno (Tabla 8.325).
Cantidad de Filos
SLX OBS
Tabla 8.317: Porcentajes de filo por artefacto según materias primas. N=28
173
Resultados. Holoceno tardío. Casa del Minero: material lítico del Nivel 2. SLX
CAL
OBS
OSIL
XIL
Total FL ART
Total FL
Clase artefacto
Cant de filos 1
4
4
-
-
-
-
-
-
-
-
4
4
Cuchillo
2
1
2
1
1
-
-
-
-
-
-
2
3
ART
3 Total Cuchillo Raspador
FL
ART
FL
ART
FL
ART
1
3
-
-
-
-
-
-
-
-
1
3
6
9
1
1
-
-
-
-
-
-
7
10
1
1
1
-
-
1
1
-
-
-
-
2
2
2
4
-
-
-
-
1
2
-
-
3
6
3 2
Total Raspador/raedera 1
Lasca retocada
ART
2
Total Raspador Raspador/raedera
FL
1
3
2
6
-
-
-
-
-
-
3
9
4
8
2
6
1
1
1
2
-
-
8
17 2
-
-
-
-
-
-
1
2
-
-
1
-
-
-
-
-
-
1
2
-
-
2
2
2
-
-
1
1
-
-
-
-
3
3
2
1
2
-
-
-
-
-
-
-
-
1
2
Total Lasca retocada
3
4
-
-
1
1
-
-
-
-
4
5
Raedera
1
-
-
-
-
-
-
-
-
1
1
1
1
2
2
4
-
-
-
-
-
-
-
-
2
4
3 Total Raedera Punta Bifacial
2
Total Punta Bifacial Lamina retocada
3
-
-
-
-
-
-
-
-
1
3
7
-
-
-
-
-
-
1
1
4
8
-
-
-
-
2
4
-
-
-
-
2
4
-
-
-
-
2
4
-
-
-
-
2
4
1
1
1
1
-
-
-
-
-
-
2
2
1
1
1
1
-
-
-
-
-
-
2
2
17
29
4
8
4
6
2
4
1
1
28
48
1
Total Lamina retocada Total
1 3
Tabla 8.318: Cantidad de filo por artefacto por artefactos formatizados según materias primas. N=28 Situación de los lascados
SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
OSIL (%)
XIL (%)
Total (%)
Artefacto de lascados unifaciales directos
88,24
75,00
25,00
100
100
75,00
Artefacto de lascados alternos
11,76
25,00
-
-
-
10,71
Artefacto de lascados bifaciales
-
-
50,00
-
-
10,71
Artefacto de lascados unifaciales inversos
-
-
25,00
-
-
3,57
100
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.319: Situación de los lascados. N=28 Conjunto Diversidad
CALC
OBS
2,37948095
1,95618747
1,03972077
1,03972077
0,9276912
0,76266124
0,40535723
0,40535723
Homogeneidad
SLX
Tabla 8.320: Índice de Shannon-Weaver para artefactos formatizados. N=28. Cantidad de clases: 13, Diversidad máxima: 2,56494936 SLX (%)
CALC (%)
OBS (%)
OSIL (%)
XIL (%)
Total (%)
23,53
50,00
25,00
50,00
-
28,57
Raspador de filo corto
5,88
-
-
-
-
3,57
Raspador distal de filo corto
5,88
50,00
-
-
-
10,71
-
-
25,00
-
-
3,57
5,88
-
-
50,00
-
7,14
Clase Raspador
Raspador lateral de filo sumario Raspador distal de filo restringido Raspador lateral distal de filo largo
5,88
-
-
-
-
3,57
35,29
25,00
-
-
-
25,00
35,29
25,00
-
-
-
25,00
17,65
-
25,00
-
-
14,29
5,88
-
25,00
-
-
7,14
11,76
-
-
-
-
7,14
17,65
-
-
-
100
14,29
Raedera de filo convexo tenue
5,88
-
-
-
-
3,57
Raedera de filo convexo
5,88
-
-
-
100
7,14
Raedera de filo recto
5,88
-
-
-
-
3,57
5,88
25,00
-
-
-
7,14
5,88
25,00
-
-
-
7,14
-
-
50,00
-
-
7,14
-
-
50,00
-
-
7,14
-
-
-
50,00
-
3,57
-
-
-
50,00
-
3,57
100
100
100
100
100
100
Cuchillo Cuchillo de filo recto Lasca retocada Lasca retocada de filo convexo Lasca retocada de filo recto Raedera
Lamina retocada Lámina retocada de filo recto Punta Bifacial Punta bifacial Raspador/raedera Raspador distal de filo restringido y raedera de filo convexo Total
Tabla 8.321: Clasificación tipológica de los artefactos formatizados. Según materias primas. N=28
174
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Serie técnica Artefacto de microrretoque marginal
SLX
CALC
OBS
OSIL
XIL
Total
17,65
-
-
-
-
10,71
Artefactos de retoque marginal
5,88
-
-
-
-
3,57
Artefacto de retoque y microrretoque marginal
52,94
100
50,00
100
100
64,29
Artefacto de retalla, retoque y microrretoque marginal
23,53
-
-
-
-
14,29
-
-
50,00
-
-
7,14
100
100
100
100
100
100
Artefactos bifacial de retalla extendida y retoque marginal Total
Tabla 8.322: Serie técnica de artefactos formatizados según materias primas. SLX Cant. Filos 1
ART
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos. Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y sumarios
Total 1 2
1
Filos normales irregulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos. Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
Total 2
3
CAL
OSIL
FL
ART FL
ART FL
1
-
-
-
-
-
1
-
-
OBS
-
ART
1
1
-
-
-
1
-
-
-
1 22,22
-
-
-
-
1
100
1
-
Total FL 1
-
-
Total FL ART
2
-
1
2 1 1 2
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
2
2
-
-
4
Filos normales irregulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
1
1
-
-
2
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
-
2
-
-
2
-
1
-
1
Filos normales regulares largos
-
Filos normales regulares
1
-
1
-
2
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y restringidos
1
-
1
-
2
Filos normales irregulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largos Total 3 Total
1
1
-
2
-
2
7
2
6
1
1
-
-
5
15
4
10
2
6
1
3
1
1
8
19
Tabla 8.323: Cantidad y tipos de filos de raspadores. Según materias primas. N=8 SLX Cant. Filos 1
ART
FL
Total ART
Total FL
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico unifacial y largo
2
-
2
1
-
1
Filos normales regulares
1
-
1
Filos normales irregulares, de arista regular, bisel simétrico unifacial y largos
1
-
1
4
5
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico unifacial y largo
2
Filos normales irregulares extendidos
-
Total 2 3
FL
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico unifacial y cortos.
Total 1 2
CAL
ART
1
-
-
2
4
1
1
1
2
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico unifacial y largo
2
-
Filos normales regulares, de arista regular, bisel simétrico unifacial y cortos.
1
-
5 3
1 2
4 2
1
Total 3
1
3
-
-
1
3
Total
6
10
1
2
7
12
Total FL ART
Total FL
Tabla 8.324: Cantidad y tipos de filos de cuchillos. Según materias primas. N=7 SLX Cant. Filos 1
ART
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
Total 1 2
Filos normales regulares largos
Total 2 3
2
-
1
1
1
3
-
4
1
1 4 1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y extendido
1
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y cortos.
1
Total
1
1 1
3
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
Total 3
ART
Filos normales regulares, de arista regular, bisel asimétrico unifacial y largo
XIL FL
-
2
1 1
-
1
1
3
-
-
1
3
3
7
1
1
4
8
Tabla 8.325: Cantidad y tipos de filos de raederas. Según materias primas. N=4
Síntesis de las secuencias de producción de artefactos del Nivel 2 de CDM Considerando las piezas de sílex, la estructura del conjunto muestra que los productos de talla son muy abundantes en relación con los artefactos formatizados. Es alto el índice de cantidad de productos de talla por artefacto formatizados.
175
Para los productos de talla de esta materia prima los fragmentos indeterminados alcanzan casi la mitad de las piezas, casi todos son muy chicos, pudiendo éstos asociarse a los últimos estadios del proceso de reducción. La mayoría de las piezas determinadas están enteras; de las fragmentadas son más frecuentes las secciones medio distal y distal y, en menor proporción, las proximal y medio proximal.
Resultados. Holoceno tardío. Casa del Minero: material lítico del Nivel 2. Son más abundantes las piezas identificadas como productos de talla del núcleo y la extracción de formas base. Le siguen las piezas producidas por la formatización final de los artefactos.
los mismos. Los tamaños de los artefactos formatizados de sílex varían entre chicos y grandísimo; las piezas enteras más abundantes son medianas y las fragmentadas chicas. La diferencia entre la longitud de los productos de talla y los artefactos de sílex es estadísticamente significativa.
La baja cantidad de piezas producidas por el descortezamiento del núcleo indicaría que, en general, los primeros pasos de la secuencia de producción de artefactos debieron ser realizados en otros sectores del paisaje. Aunque algunos núcleos pudieron haber sido ingresados parcialmente descortezados, dadas las evidencias de descortezamiento, reactivación de superficie de la percusión de núcleos, talla y formatización final de artefactos en el sitio. Sin embargo no se descartaron los núcleos de esta materia prima.
La mayoría de las formas base son las lascas, le siguen las láminas y las lascas laminares. En general, se seleccionaron lascas, que es la clase más abundante de los productos de talla. Sin embargo el porcentaje de láminas y lascas largas son un poco más bajos para los productos de talla que para los artefactos formatizados. Parecería que existió algún tipo de selección entre estas clases de formas base. No parece existir una estandarización en la ubicación de los filos. Los artefactos fueron manufacturados por retalla, retoque o microrretoque marginal; en este sentido, poseen poca inversión de energía en su manufactura.
Las piezas de descortezamiento de núcleos de sílex más abundantes son lascas, les siguen las lascas laminares. La mayor cantidad de piezas enteras tienen tamaños muy chicos y chicos. También se presenta una pieza muy grande. Las láminas y lascas laminares son más grandes que las lascas. No se evidencia estandarización en las formas. El módulo largo/ancho más abundante para las piezas enteras es el largo, también presenta regular. El módulo ancho/ espesor principal es el grueso, le sigue el medio. Los talones presentes más abundantes son lisos. La mayoría de las piezas de sílex poseen bulbo espeso, le siguen aquellas que poseen bulbo difuso. Las características de estas piezas evidencian la utilización de percutores duros.
La mitad de los artefactos formatizados de sílex son regular es y la otra largos. Por otra parte, el número de artefactos enteros es bajo con respecto al total de artefactos de sílex. Tres piezas tienen módulo largo y tres regular. El módulo de espesor son principalmente medio. Son más abundantes los artefactos con un filo, le siguen los que poseen dos filos. La mayoría son unifaciales, uno posee filo alterno. Los artefactos de sílex cuentan con una diversidad relativamente alta. Se confeccionaron más cuchillos de sílex que raspadores; sin embargo para el conjunto total, incluyendo todas las materias primas, son más abundantes los raspadores. De esta manera se observa una relación entre la clase de artefacto y la materia prima. Le siguen las lascas retocadas y las raederas. Por último, solo se confeccionó con esta materia prima una lámina retocada. Los filos complementarios presentes en esta materia prima son abundantes, en general son filos retocados y muescas.
Las piezas de sílex producidas por la talla y la extracción de formas base son, en su mayoría, lascas muy chicas y chicas. Un gran número presentan módulo largo/ancho regular y espesor delgado. Los talones más abundantes son los lisos y le siguen los preparados. Pocas piezas poseen retoques complementarios del talón, principalmente se identifico en los talones lisos. Los bulbos más abundantes son los levemente espesos. Estas características permiten considerar la utilización de percutores blandos.
Los productos de talla de calcedonia le siguen a los de sílex en abundancia, aunque con menor número. El índice de cantidad de productos de talla por artefactos formatizados de esta materia prima, muestra una abundancia media de estos productos. Los fragmentos indeterminados poseen una cantidad importante y son mayormente muy chicos; esto indicaría que son productos de la formatización final de los instrumentos, la cual no parece haber sido intensiva. Entre las piezas determinadas son mayoría las enteras. Las secciones más abundantes son las medio distal y distal.
La mayoría de las piezas producidas por la formatización final de los artefactos son de retoque. También presenta piezas de adelgazamiento bifacial y retalla. En su mayoría son microlascas. El módulo largo/ancho más abundante es el regular. Los talones más abundantes son lisos, le siguen los preparados y puntiformes. Varios poseen retoques complementarios, mayormente los lisos. Los bulbos más abundantes son difusos. Estas características permiten considerar la utilización de percutores blandos y presión. Se presentó una pieza de reactivación del filo, lo cual evidencia que se reactivaron, por los menos, algunos de los artefactos formatizados.
La mayor cantidad de piezas de calcedonia que se determinaron fueron identificadas como el producto de la talla del núcleo y la extracción de formas base, siguiéndole en cantidad las piezas de formatización final del artefacto.
La mayoría de los artefactos formatizados fueron confeccionados en sílex. Se elaboró una variedad de clases: entre ellos, raspadores, cuchillos, lascas retocadas, raederas y una lámina retocada. La mayoría está fragmentado, pudiendo evidenciar esto un uso intensivo de
La calcedonia presenta solo una pieza producida durante el descortezamiento. Es un fragmento de lámina grande, con talón natural y bulbo espeso. De esta manera, igual
176
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. que para el sílex, los primeros pasos de la secuencia de producción se habrían realizado fuera del sitio. El porcentaje de piezas de calcedonia producidas por la talla y la extracción de formas base, es relativamente bajo con respecto a los artefactos formatizados. El porcentajes de piezas más alto es el de las lascas. El porcentaje más alto de módulo largo/ancho es el de regular, y el de espesor es de delgado. Los talones más abundantes son los lisos, varias piezas poseen retoques complementarios del talón. Los bulbos más abundantes son los levemente espesos, aunque también es relativamente alto el porcentaje de bulbos difusos; se utilizaron percutores duros para su confección. Los mayoría de las piezas de calcedonia producidas por la formatización final de los artefactos es de retoque, también presenta piezas de adelgazamiento bifacial. Son más abundantes las microlascas. El módulo largo/ancho más abundante son el regular, también es relativamente alto el módulo largo, y el espesor son mayoritariamente delgado. Los talones más abundantes son lisos, también hay preparados y los facetados y lineales. Una cantidad importante posee retoques complementarios, en especial los lineales. Los bulbos más abundantes son difusos.
Las piezas producidas durante la talla y extracción de formas base son pocas en relación con la cantidad de artefactos formatizados, son principalmente lascas. Esto evidencia un énfasis en los últimos pasos de la secuencia de reducción. Los tamaños de las piezas son muy chicos, aunque presenta pocas chicas y medianas. Dos piezas poseen módulo largo/ancho regular y dos largo. Los talones más abundantes son preparados, le siguen los puntiformes, facetados y naturales. Los bulbos son difusos y levemente espesos. Es evidente la utilización de percutores blandos y la preparación de las plataformas de percusión. Dado que la materia prima no es local, los talones preparados podrían estar relacionados con una técnica de extracción preparada con el fin de conservar la materia prima. La mayoría de las piezas de obsidiana producidas por la formatización final de los artefactos es de retoque, también presenta piezas de retalla. Las piezas de adelgazamiento bifacial son relativamente abundantes, esto se relacionaría con la presencia de dos puntas de proyectil, las cuales pudieron haber sido manufacturadas en el sitio. En su mayoría estas piezas de adelgazamiento son microlascas. El módulo largo/ancho más abundante es el regular y el espesor delgado. Se evidencia la reactivación del filo, al menos, para alguno de los artefactos.
Los artefactos formatizados de calcedonia son cuatro: dos raspadores, una lámina retocada (los cuales son medianos); y un cuchillo fragmentado chico. La forma base de todos los artefactos es lámina y el espesor medio. La diferencia entre la longitud de los productos de talla y los artefactos de calcedonia es estadísticamente significativa. De esta manera se habrían seleccionado formas base con respecto a los productos de talla, en relación con el tamaño y la clase. Por otra parte, se evidencia estandarización de la forma base y los filos, siendo láminas con filos laterales y una también filo frontal. Fueron confeccionados por retoque y microrretoque marginal. La lámina retocada posee un solo filo, los raspadores poseen tres y el cuchillo dos. Los filos del cuchillo y la lámina retocada son largos, los de los raspadores son cortos y los complementarios largos.
Los artefactos de obsidiana son cuatro: dos puntas de proyectil, un raspador y una lasca retocada. Una de las puntas está fragmentada y es muy chica, la otra punta está entera, posee soporte laminar mediano y espesor medio, es triangular apedunculada. El raspador y la lasca retocada fueron confeccionados sobre lascas chicas de espesor medio y delgado respectivamente, se evidencia una selección del tamaño con respecto a los productos de la talla y la extracción de formas base. Las dos puntas fueron producidas por retalla extendida y retoque marginal, mientras que el raspador y la lasca retocadas por retoque y microrretoque marginal y solo presentan un filo retocado. Para los productos de talla de OSIL, el índice de cantidad de productos de talla por artefactos formatizados es mediano.
Los productos de talla de obsidiana son los terceros en abundancia. El índice de cantidad de productos de talla por artefactos formatizados muestra una abundancia media de estos productos. Para los productos de talla de esta materia prima los fragmentos indeterminados son pocos, la mayoría muy chicos; lo que indicaría que podrían ser los productos de la formatización final de los instrumentos, la cual no parece haber sido intensiva. Entre las piezas determinadas, la mayoría están enteras. Las piezas fragmentadas más abundantes son los medio distal y distal. La mayor cantidad de piezas de obsidiana que se determinaron fueron identificadas como el producto de la formatización final de los filos, siguiéndole las de talla y extracción de formas base. Solo presenta una pieza producida durante el descortezamiento, es una lasca muy chica.
177
La cantidad de fragmentos indeterminados es importante, la mayoría muy chicos. Esto indicaría que son productos de la formatización final de los instrumentos. Sin embargo, también presenta una cantidad importante de fragmentos chicos, los cuales podrían ser productos de la talla y extracción de formas base. Se puede vincular la mayor cantidad de piezas fracturadas con el hecho de que es una materia prima de menor calidad. Entre las piezas determinadas son más abundantes las enteras. Las piezas fragmentadas son principalmente proximales y proximales medias. Las piezas de esta materia prima fueron identificadas principalmente como el producto de la talla y la extracción de formas base, solo presenta una de descortezamiento y
Resultados. Holoceno tardío. Casa del Minero: material lítico del Nivel 2. un producto de la formatización final de los artefactos. La pieza producida por el descortezamiento es lasca muy chica. El porcentaje de piezas de OSIL producidas por la talla y la extracción de formas base, es relativamente más bajo con respecto a los artefactos formatizados para las otras materias primas. El porcentaje de piezas más alto es el de las lascas. El tamaño es muy chicos y chicos, los primeros son los más abundantes. La mayor cantidad de piezas de OSIL posee módulo largo/ancho regular y espesor delgado. Los talones más abundantes son lisos y lineales. Una cantidad importante de piezas poseen retoques complementarios del talón, principalmente en los lineales y, en menor medida, en los lisos. La mayoría de los bulbos son difusos, evidenciándose preparación por lo menos de algunas de las plataformas de percusión y la utilización de percutores blandos. La pieza producida durante la formatización final de artefactos de OSIL, es una lasca muy chica con talón puntiforme y bulbo difuso. Dos artefactos formatizados se confeccionaron con OSIL, un raspador y un raspador/raedera. Ambos poseen lascas laminares grandes y grandísimas como soporte y están enteras. Se efectuó una selección de las formas base, dado que existe una gran diferencia entre la longitud de los artefactos formatizados y de los productos de talla (la longitud media de estos últimos es muy chica), y que la mayoría de los mismos son lascas. Ambos fueron confeccionados con retoque y microrretoque marginal, el raspador posee tres filos unifaciales y el raspador/raedera dos filos. Solo se identificaron cinco productos de talla de xilópalo y un artefacto formatizado. Dos son fragmentos indeterminados muy chicos, el resto son productos de la talla y la extracción de formas base. Se presentan dos lascas y una lasca ancha, muy chicas y chicas. El artefacto es una raedera de filo convexo, el soporte es una lasca laminar grande y entera de espesor delgado. Este artefacto fue confeccionado por retoque y microrretoque marginal, solo posee un filo unifacial. También se registró una pieza de toba y otra de cuarzo.
178
8.5. Cambios en la tecnología lítica a través del tiempo La estructura de los conjuntos es similar en todos los rangos temporales estudiados, siendo los porcentajes de los productos de talla mayores al 90 %. sin embargo, se evidencia una variación para el Holoceno Medio, donde se produce un aumento en el porcentaje de los artefactos formatizados (Figura 8.37).
En toda la secuencia existe una predominancia de piezas de sílex sobre el resto de las otras materias primas. Le siguen las piezas de calcedonia. En el Pleistoceno Final le siguen las piezas de xilópalo con un porcentaje muy bajo; mientras que en el Holoceno Temprano y Tardío siguen las piezas de obsidiana; y en el Holoceno Medio las otras materias primas silíceas (Figura 8.38).
Figura 8.37: Estructura de los conjuntos
Figura 8.38: Materia prima LX: sílex; CALC: calcedonia; OBS: obsidiana; OSIL: otras materias primas silíceas; XIL: xilópalo; BAS: basalto; TOBA: toba; CUAR: cuarcita; ARENF: arenisca fina: CRZ: cuarzo
Cambios en la tecnología lítica a través del tiempo. Las piezas producidas durante el descortezamiento del núcleo poseen un porcentaje muy bajo en todos los conjuntos estudiados. Para el Pleistoceno final es más alto el porcentaje de piezas producidas durante la formatización final de artefactos que el de productos de la talla y extracción de formas base, mientras que para el Holoceno Temprano y Tardío es más alto el porcentaje de piezas producto de la talla y
extracción de formas base; siendo este relativamente más alto para el Holoceno Medio (Figura 8.39). La clase de producto de talla con el porcentaje más alto es de las lascas en todos los lapsos temporales. En el Holoceno Medio presenta el porcentaje de láminas y lascas laminares aumenta considerablemente (Figura 8.40).
Figura 8.39: Secuencia de producción de artefactos
Figura 8.40: Clase de productos de talla
180
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. En relación a las dimensiones de las piezas, en todos los lapsos, el porcentaje más alto de productos de talla es el de las piezas muy chicas y le sigue el de las chicas; el porcentaje de piezas con módulo largo/ancho regular es el más alto y le siguen las largas; y el porcentaje de piezas con módulos ancho/espesor delgado es más alto para el Pleistoceno Final, el holoceno Temprano y el Holoceno Tardío, le siguen
las piezas con módulos medios, las de módulo grueso no superan el 10 % (Figura 8.41, Figura 8.42 y Figura 8.43). Sin embargo, estos porcentajes varían durante el Holoceno Medio: aumenta el porcentaje de piezas chicas; hay mayor porcentaje de modulos largos y se presenta un porcentaje más alto de piezas con módulo ancho/regular medio,
Figura 8.41: Tamaño de productos de talla
Figura 8.42: Módulo largo/ancho de productos de talla
181
Cambios en la tecnología lítica a través del tiempo. le sigue el de las piezas con módulo delgado; y por último las de módulo grueso poseen un porcentaje más altos que para el resto de los periodos (Figura 8.41, Figura 8.42 y Figura 8.43).
Entre un 30% y un 35 % de los productos de talla tienen talón ausente para todos los periodos estudiados; las piezas con talón liso poseen los porcentajes más alto. El resto de las piezas posee porcentajes variables de tipos de talón entre los distintos periodos (Figura 8.44 ).
Figura 8.43: Módulo ancho/espesor de productos de talla
ll
Figura 8.44: Talón de productos de ta Aus: ausente; Fac: facetado; Punt: puntiforme; Prep: preparado; Desb: desbastado; Fac natural: facetado natural
182
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Entre un 30 % y 35 % de piezas no poseen bulbos. Para las piezas con bulbos, el porcentajes más altos es de difuso, le siguen los levemente espesos en todos los rangos temporales estudiados (Figura 8.45). En el Pleistoceno Final el porcentaje de artefactos formatizados más alto es de lascas retocadas, le siguen los
raspadores y cuchillos. En los periodos estudiados subsiguientes el porcentaje más alto es de raspadores; en el Holoceno Temprano se encuentran en segundo lugar las lascas retocadas; en el Holoceno Medio las lascas retocadas y los cuchillos; y en el Holoceno Tardío los cuchillos y luego las lascas retocadas (Figura 8.46).
Figura 8.45: Bulbos de productos de talla
Figura 8.46: Clase de artefactos formatizado Rasp: raspador; Las ret: lascas retocadas; Cuch: cuchillos; Lam ret: lámina retocada; Raed: raedera; Frag: fragmento; Mues: muesca; Punta: Punta; Punta proy: punta de proyectil; Dent: denticulado; Chop: chopper; Cep: cepillo; Frag bifaz: fragmento de bifaz
183
Cambios en la tecnología lítica a través del tiempo. El porcentaje más alto de artefactos formatizados es de piezas enteras, siendo este porcentaje menor para el Pleistoceno Final y mayor para el Holoceno Tardío. Le siguen los fragmentos medios distal y distal (Figura 8.47 ).
base. En el Holoceno Temprano la forma base es mayoritariamente la lasca. Mientras que en el Holoceno Medio la forma base más numerosa es la lámina con un 50 %, le siguen las lascas y luego las lascas laminares, y presenta una variedad de otras formas base. En el Holoceno Temprano el porcentaje más alto de formas base de artefactos formatizados es la lasca, le sigue la lámina y la lasca laminar (Figura 8.48 ).
Los artefactos formatizados provenientes del Pleistoceno Final poseen un porcentaje más alto de formas base lascas, le siguen las láminas, posee una variedad de otras formas
Figura 8.47: Porcentaje de artefactos formatizados fragmentados y enteros
Figura 8.48: Forma Base de artefactos formatizados
184
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Para el Pleistoceno Final los artefactos formatizados medianos poseen el porcentaje más alto, le sigue el de chico y grande. En el Holoceno temprano los artefactos chicos y medianos poseen los porcentajes más altos, y en segundo lugar se presentan muy chicos y grandes. En el Holoceno Medio el porcentaje más alto es de piezas chicas, le siguen las medianas. En el Holoceno Tardío los porcentajes más altos son de artefactos chicos y medianos, el resto de los tamaños no supera el 10 % (Figura 8.49).
En el Pleistoceno Final es muy alto el porcentaje de artefactos formatizados con módulo largo/ancho regular, también posee piezas largas en porcentaje bajo. Los artefactos formatizados del Holoceno Temprano poseen un porcentaje alto de regular, sin embargo el porcentaje de artefactos largos es más alto que en el periodo anterior. El porcentaje más alto para el Holoceno Medio es de artefactos largos, siendo alto el de regular; y en el Holoceno Tardío es aún más alto el porcentaje de módulo largo (Figura 8.50).
Figura 8.49: Tamaño de artefactos formatizados
Figura 8.50: Módulo largo/ancho artefactos formatizados
185
Cambios en la tecnología lítica a través del tiempo. Los artefactos formatizados del Pleistoceno final poseen un porcentaje más alto de módulo ancho/espesor delgado, le sigue el de medio. El resto de los periodos estudiados posee porcentajes más altos de artefactos formatizados con módulo ancho/espesor medio (Figura 8.51).
posee talón, el resto de los artefactos un posee porcentaje alto de talón liso. En el Holoceno Medio un 45 % de artefactos formatizados no posee talón, el resto de los artefactos posee el porcentaje más alto de talón facetado, luego preparado y liso. En el Holoceno Tardío un 36 % de artefactos no posee talón, el resto posee un porcentaje alto de talón facetado, le sigue el de liso y luego preparado (Figura 8.51).
Más de un 50% de artefactos formatizados del Pleistoceno Final no presentan talón. El resto posee un porcentaje más alto de talones preparados y le sigue el de los lisos. En el Holoceno Temprano aproximadamente un 36 % de los artefactos no
En todos los períodos es alto el porcentaje de artefactos de retalla, retoque o microrretoque marginal directo (Figura 8.52).
Figura 8.51: Módulo ancho/espesor de artefactos formatizados
Figura 8.52: Talones de artefactos formatizado Aus: ausente; Fac: facetado; Prep: preparado; Punt: puntiforme; Desb: desbastado; Elim: eliminado; Nat fac: natural facetado
186
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz.
Serie técnica
Situación de los lascados
Pleistoceno Final (%)
Holoceno Temprano (%)
Holoceno Medio (%)
Holoceno Tardío (%)
Total
Alternantes
-
-
9,09
-
0,59
Bifacial
-
-
-
3,57
0,59
44,00
84,76
63,64
71,43
75,15
Indet.
8,00
3,81
-
7,14
4,73
Bilaterales
4,00
-
-
-
0,59
Inversos
20,00
3,81
-
10,71
7,10
Retalla o retoque parcialmente extendida y retoque y/o microrretoque marginal
Bifacial
4,00
-
-
-
0,59
Directos
12,00
3,81
9,09
-
4,73
Inversos
-
-
-
-
-
Retalla extendida y retoque y/o microrretoque marginal
Bifacial
-
0,95
9,09
7,14
2,37
Retalla, retoque o microrretoque marginal
Directos
Directos
4,00
-
-
-
0,59
Inversos
-
-
9,09
-
0,59
Retalla parcialmente extendido
Directos
4,00
1,90
-
-
1,78
Retoque extendido
Directos
-
0,95
-
-
0,59
100
100
100
100
100
Total
Tabla 8.325: Serie técnica de artefactos formatizados
187
Capítulo 9: Discusión y conclusiones En este capítulo se discutirán los resultados de los estudios realizados sobre las secuencias de producción y sobre el diseño de los artefactos, para cada período temporal, en el marco de los objetivos e hipótesis planteados. Desde el Pleistoceno final hasta el Holoceno tardío acaecieron cambios ambientales y geológicos relacionados con las variaciones en la temperatura y humedad, en el nivel del mar y de los regímenes hídricos. Estos cambios condujeron a modificaciones en la disponibilidad de ambientes para la ocupación humana; a la reducción y/o aumento de los recursos alimenticios y minerales; y a cambios en la demografía de las poblaciones humanas, que habrían afectado la forma en que se organizaban las sociedades y, de esta manera, las estrategias tecnológicas implementadas. La inversión de energía en la secuencia de producción y en el diseño de los artefactos serían, en este escenario, estrategias implementadas en función de la estructura de los recursos líticos, del riesgo, de la demografía, de las estrategias de movilidad y de asentamiento. 9.1. Estructura de los recursos líticos La estructura de los recursos líticos, como se mostró en el capítulo 7, se mantuvo con pequeños cambios a lo largo del tiempo. Estas variaciones podrían relacionarse por un lado, con la posibilidad de que la cantera El Morro no haya estado accesible durante el Pleistoceno final, dado que el aumento del nivel de la laguna adyacente pudo haberla dejado como una isla (Paunero 2009); y por el otro con el hecho de que el uso reiterado de algunas canteras pudo provocar la reducción del número de materiales presentes en las mismas. No obstante, esto no debió tener un impacto importante en la estructura de recursos de la localidad arqueológica estudiada, dado que las materias primas silíceas de excelente calidad –las cuales fueron utilizadas desde los primeros momentos de ocupación– son abundantes y están ampliamente distribuidas.
La distribución de la calcedonia y el xilópalo es diferente a las materias primas descriptas anteriormente. Se las considera materias primas locales, escasamente distribuidas tanto para el sector del Cañadón de la Mina como para el sector de La María Quebrada. Pueden encontrarse de manera abundante en el sector del bosque petrificado, el cual se ubica a 13 Km de CDM y a 4 Km de CT y LMLM. No obstante, es factible hallarlas de manera discontinua distribuidas en la localidad, aunque en menor cantidad que el sílex. El ópalo traslúcido es una materia prima que, como fue descripto en el capítulo 7, por su litología –pertenece Grupo Bahía Laura– podría ser considerada local cercana. Sin embargo su ubicación no fue identificada hasta el momento en la Localidad arqueológica La María. La obsidiana es no local, no se han encontrado fuentes de este tipo de roca en la región y es posible que proceda de Pampa del Asador (Civalero 1999; Espinosa y Goñi 1999; Paunero 2000a; Civalero y Franco 2003; Paunero 2003; Stern 2004) a ca. 200 km de distancia de la localidad. En general se observa un uso variado de las distintas materias primas, encontrando diferencias tanto en el diseño y función de los artefactos formatizados, como en la inversión de energía para su conservación y en los pasos involucrados en la secuencia de su manufactura. Estas diferencias estarían vinculadas tanto a la distribución y disponibilidad de las materias primas, así como a su calidad. Esta abundancia de materias primas se reconoce, en general, para toda la Meseta Central. Como fue descripto en el capítulo 6, las áreas en las que se identificó ocupación por los grupos humanos pasados para esta región, desde el Pleistoceno final hasta el Holoceno tardío, presentan materias primas locales abundantes y disponibles, de buena a excelente calidad (Paunero y Castro 2001; Cattáneo 2002; Paunero et al. 2004a; Paunero et al. 2004b; Paunero et al. 2005; Frank et al. 2007; Hermo 2008; Miotti [1989] 1998).
Existen afloramientos de sílex y otros materiales silíceos inmediatamente disponibles en relación a Casa del Minero (CDM), los cuales han sido utilizados como canteras (Frank et al. 2007). Además de estos afloramientos, estas materias primas se encuentran ampliamente distribuidas en el resto de la localidad. En el caso de los sitios Cueva Túnel (CT) y La Mesada (LMLM) solo el sílex se encuentra inmediatamente disponible, aunque el resto de las materias primas silíceas son locales cercanas y se ubican a no más de 5 km de los sitios.
9.2. Pleistoceno final
El sílex presenta una calidad excelente para la talla (esto fue constatado a partir del estudio de los cortes delgados realizados a materiales provenientes de la cantera de Sílex de CDM, descriptos en el Capítulo 7); por otra parte, las otras materias primas silíceas son de buena calidad (Aragón y Franco 1997; Franco y Aragón 2004).
••Está separado del nivel 4 por un derrumbe y datado en ca. 10.250 años AP.
Componentes estudiados El Nivel 4 de Casa del Minero ••Representa la primera ocupación del sitio, datada en ca. 11.000 años AP. El Nivel 3 inferior de Casa del Minero
--Paunero y colaboradores (2007b), a partir de los estudios realizados en ambos componentes, postularon que las actividades realizadas habrían estado relacionadas
Discusión y conclusiones. Los niveles 4 y 3 inferior de CDM parecen estar en concordancia con lo planteado en las hipótesis 3: la cual postula que durante la transición Pleistoceno/Holoceno la estructuración de los recursos debió jugar un papel importante en las decisiones tecnológicas, siendo más utilizadas las materias primas de mejor calidad que estaban ampliamente distribuidas, debido a una baja intensidad de ocupación, un menor conocimiento del ambiente y una mayor incertidumbre. A esto se suma que las ocupaciones deberían haber sido cortas, dentro de circuitos de movilidad logística alta (Borrero 1989-90, 1994-1995; Miotti y Salemme 1999, 2003; Paunero 2003; Miotti y Salemme 2004). Por un lado, se uso el sílex de manera prioritaria, que es la materia prima más abundante, inmediatamente disponible y de mejor calidad en las cercanías del sitio. De esta manera, fue casi nulo el uso de otras rocas silíceas que son abundantes en la región, pero de menor calidad. Entre las piezas de sílex predominan los colores rojos, que es el tono principal de los nódulos de la cantera de Sílex de CDM. Esto evidenciaría que la selección de materias primas se realizó principalmente en función de la disponibilidad y la calidad de las mismas. Por otra parte, también se seleccionaron materias primas locales de buena calidad, escasamente distribuidas y provenientes de distancias mayores; de esta manera estarían involucrando, aunque en baja frecuencia, estrategias de transporte y tecnológicas no relacionadas a la disponibilidad y la calidad.
con el procesamiento primario de presas y su consumo, el trabajo en cuero y en hueso, la elaboración de diferentes bienes, la y producción de intermediarios para el procesamiento secundario de los productos derivados. Componente inferior de CT. ••Representa la primera ocupación del sitio, datada en ca. 10.400 años AP. --Se trata de un sitio de actividades específicas, dentro de un contexto de alta movilidad. Paunero (2009) lo considera como un sitio de procesamiento primario de presas cazadas a poca distancia del lugar –probablemente la vega próxima–, en un contexto de etapa exploratoria en el proceso de colonización del área. Forma de utilización de las materias primas en los componentes del Pleistoceno final Niveles 4 y 3 inferior de CDM ••La materia prima más utilizada fue el sílex, principalmente el sílex rojo. ••En el Nivel 4 de CDM también fue utilizado para la producción de artefactos formatizados el xilópalo (en cantidades bastante menores que el sílex) y la calcedonia (en baja cantidad).
En el Componente inferior de CT, a diferencia de los otros componentes pleistocénicos, la materia prima más utilizada fue el ópalo traslúcido. De esta manera, no se habría seleccionado una materia prima local. Esto podría relacionarse con una ocupación eventual de probables características exploratorias (Paunero 2009). Dado que las estrategias tendientes a conservar las materias primas podrían responder al desconocimiento de los eventuales recursos que estarían disponibles en zonas aún no explotadas (Civalero y De Negris 2005), debió existir mayor incertidumbre sobre la presencia de materias primas, que habría conducido al traslado del equipo personal.
••Otras materias primas identificadas en los productos de talla del Nivel 4 de CDM son la calcedonia y el xilópalo con menor cantidad. ••En el Nivel 3 inferior de CDM la segunda materia prima es la calcedonia para los artefactos formatizados y los productos de talla. ••Las otras materias primas silíceas están presentes en baja cantidad en ambos componentes. Componente inferior CT
Por otra parte existen evidencias de manufactura de artefactos con materias primas locales, de excelente calidad como el sílex. Sin embargo los instrumentos no habrían sido descartados en el sitio. Dada la excelente calidad de la materia prima probablemente pasaron a formar parte de un equipo conservado dentro de circuitos de gran movilidad. Así, sus filos pudieron haber sido utilizados sin formatizar; sin embargo no se identificó ninguna pieza con características de morfología y tamaño que indique que pudo haber sido usada como instrumento. Esto debería ser contrastado con el análisis de microhuellas de utilización (Castro 1994), el mismo está siendo desarrollado en la actualidad (Cueto 2008)
••La materia prima más utilizada es el ópalo traslúcido. ••Hay un artefacto de xilópalo y otro de materia prima indeterminada. ••La materia prima que sigue en abundancia para los productos de talla es el sílex, predominando los colores grises. --No se identificaron artefactos formatizados de sílex. ••Otros artefactos identificados son tres ecofacto de basalto.
Durante el Pleistoceno final se evidencian dos estrategias tecnológicas diferentes en relación a la selección y transporte de materias primas, relacionadas probablemente al modo de ocupación del espacio.
••Las otras materias primas silíceas están presentes en baja cantidad.
190
La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. ••Los componentes de CDM, donde se priorizó el uso de la materia prima local, fueron identificados como de procesamiento primario de presas, procesamiento secundario de intermediarios y consumo, pudiendo ser caracterizados de esta forma como bases residenciales (Binford 1977, 1980). En los alrededores de estos sitios, como fue descripto en el capitulo 7, hay una amplia gama de recursos alimenticios y minerales disponibles. De esta manera es poco probable que haya existido estrés temporal o incertidumbre, y es esperable que se hayan utilizado los recursos disponibles localmente. Esta estrategia de seleccionar las materias primas más abundantes, siendo en general de excelente a buena calidad para la talla, se identificó en todos los sitios de la Meseta Central que presentan ocupación durante el Pleistoceno Final (Cardich y Flegenheimer 1978; Paunero 1993-94; Paunero y Castro 2001; Cattáneo 2002; Miotti 2003). ••Mientras que en el Componente inferior de CT, identificado como de actividades locacionales dentro de un contexto de exploración inicial, es probable que exista mayor incertidumbre sobre la ubicación de los recursos líticos siendo esperable el traslado de equipos personales y el aprovisionamiento previo de materias primas conocidas. Secuencia de producción de artefactos
--En general, se extrajeron formas base lascas, algunas pudieron haber sido utilizadas luego sin otra formatización. --Se produjeron láminas. --Las láminas tienden a ser más grandes que las lascas. --Se prepararon las plataformas y se utilizaron percutores blandos con golpes suaves y controlados o técnica de presión. ••La formatización final de los artefactos se realizó principalmente por retoque en ambos componentes --El Nivel 4 de CDM presenta piezas producidas durante el adelgazamiento bifacial, se prepararon las plataformas de percusión, y se utilizaron percutores blandos y técnica de presión. ••En ambos componentes existen evidencias de reactivación de artefactos indirectas, debido a la presencia de productos originados durante esta reactivación. Componente inferior de CT --Se identificaron pocas piezas producidas durante el descortezamiento del núcleo
Sílex ••En los Niveles 4 y 3 inferior de CDM se evidencia poca inversión de energía en la producción de artefactos. --Se identificaron pocas piezas producidas durante el descortezamiento del núcleo
--Se identificaron piezas producidas por la talla, extracción de formas base y formatización final de artefactos. --La formatización final de los artefactos se realizó principalmente por retoque.
La secuencia de producción se realizó a partir de núcleos no estandarizados, probablemente amorfos.
--Existen evidencias de reactivación de artefactos indirectas debido a la presencia de productos fabricados durante esta reactivación.
En el Nivel 4 de CDM no se evidencia preparación de las plataformas de percusión durante el descortezamiento del núcleo.
••Artefactos formatizados del Nivel 4 de CDM
En el Nivel 3 inferior de CDM es probable que se hayan preparado las plataformas de percusión, aunque el número de piezas es demasiado pequeño para concluirlo. ••En el Nivel 4 de CDM las piezas producidas durante la formatización final de artefactos son las más abundantes, le siguen las piezas producidas durante la talla del núcleo y la extracción de formas base.
--La mayoría de los artefactos están fragmentados --Un instrumento se confeccionó sobre una lasca de descortezamiento. --Las lascas retocadas: Son unifaciales, con retalla, retoque y microrretoque marginal
••En el Nivel 3 inferior de CDM las piezas producidas durante la talla del núcleo y la extracción de formas base son las de mayor abundancia, le siguen las piezas producidas durante la formatización final.
No poseen formas base estandarizadas Se utilizaron soportes más variados a las presentes en los productos de talla y con tamaños mayores, evidenciando algún tipo de selección.
••Durante la talla y extracción de formas base en ambos componentes:
Solo las lascas retocadas fueron confeccionados
191
Discusión y conclusiones. con una mínima inversión de energía, aunque su alta fragmentación implica que pudieron haber sido empleadas mientras fueron útiles.
de CDM se seleccionaron láminas como soportes, escasamente representadas entre los productos de talla. Esto evidencia una inversión de energía en la búsqueda de formas base particulares, por lo menos en lo que respecta a la utilización de filos largos, probablemente debido a la realización de tareas específicas, como podría ser el corte. Esta tendencia a la selección funcional de las formas base también se evidencia para los artefactos cortantes de otros sitios de la región (Cardich y Flegenheimer 1978; Cardich et al. 1981-82; Paunero 1993-94; Cattáneo 2002).
--Solo se invirtió mayor energía en la confección del cuchillo, en relación a la forma base seleccionada y a la regularización del filo. --Existen evidencias de reactivación de artefactos. --No se identificaron artefactos bifaciales.
En el Componente inferior de CT, las actividades de manufactura realizadas con materiales de sílex debieron estar vinculadas a la producción de artefactos que no fueron descartados allí o fueron utilizados sin formatizar sus filos.
••Artefactos formatizados del Nivel 3 inferior de CDM --El raspador y el cuchillo presentan dos filos, son unifaciales y fueron confeccionados por retalla, retoque o microrretoque marginal.
De esta manera, para la confección de instrumentos con materias primas ampliamente disponibles en la localidad, se utilizaron estrategias tecnológicas con poca inversión de energía en la adquisición y conservación de las mismas. No obstante, se habría invertido mayor cantidad de energía durante la formatización final de los artefactos y probablemente estos habrían tenido un uso continuado y habrían sido descartados luego de su fragmentación.
--Se evidencia inversión de energía en relación a la selección de formas base, según el tamaño y la clase. --El cuchillo fue confeccionado sobre una lámina, clase de forma base escasamente representada en los artefactos formatizados
Calcedonia
--La raedera fue confeccionada por retalla extendida y retoque marginal.
••En el Nivel 4 de CDM, la estrategia de producción de los artefactos de calcedonia es bastante similar a la del sílex
Si bien no fueron descartados núcleos de sílex en los sitios, la evidencia de lascas de talla y de descortezamiento (aunque con baja frecuencia) hace pensar que debieron haber sido ingresados en muy baja cantidad.
--La tecnología fue expeditiva, a partir de núcleos amorfos.
La producción de lascas retocadas en ambos componentes de CDM involucra estrategias de menor inversión de energía. La presencia de un soporte con corteza muy abundante apoya esta idea (Koldehoff 1987). El diseño de estos artefactos es generalizado, permitiendo que los mismos puedan servir para una variedad de tareas, con un costo bajo de confección en relación al tiempo y energía invertidos (Kuhn 1992). En el Nivel 4 de CDM se utilizó principalmente el sílex para confeccionar lascas retocadas, evidenciando una estrategia de bajo costo. La mismas sería expeditiva en relación a la extracción de las formas base y a la formatización final de los artefactos. Sin embargo, el sílex presenta seis artefactos y posee nueve filos, los cuales podrían cumplir un rango de tareas básicas a partir de filos no estandarizados, poco modificados y escasa inversión de energía en su confección. En el Nivel 3 inferior de CDM se invirtió mayor energía en la selección de formas base y en la regularización de los filos, se utilizó una estrategia expeditiva en cuanto a extracción de las formas base; pero para la confección de algunos de los artefactos se invirtió mayor cantidad de energía. Por otra parte, en ambos componentes de este sitio existió algún grado de conservación de los artefactos, dado que los mismos fueron descartados en su mayoría fragmentados y algunos pudieron haber sido reactivados. Para la confección de cuchillos en ambos componentes
--Los núcleos no fueron descartados en el sitio. --No se realizó el descortezamiento en el sitio. --Las láminas presentan mayor tamaño que las lascas. ••A diferencia del Nivel 4, en el Nivel 3 inferior de CDM se llevaron a cabo solo los últimos pasos de la secuencia de producción. ••Para ambos componentes se identificaron más piezas producidas por la talla y extracción de formas base que por la formatización final. ••Artefactos formatizados --Se identificó solo un raspador de calcedonia para cada componente. El del Nivel 4 es un raspador distal de filo corto con evidencias de reactivación. El del Nivel 3 inferior es un raspador lateral con diseño expeditivo: solo posee un filo marginal, la forma base no está estandarizada, y el filo esta poco regularizado. La secuencia de producción de esta materia prima difiere
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. en ambos componentes. En el Nivel 4 de CDM, la estrategia de producción de los artefactos de calcedonia es similar a la de sílex. No se realizaron los primero pasos de la secuencia en el sitio, solo se llevaron a cabo actividades de extracción de formas base y formatización final de filos. Mientras que en el Nivel 3 inferior solo se realizaron los últimos pasos de la secuencia de producción. Esto indicaría una diferencia en las estrategias de transporte de esta materia prima (Andrefsky 1991, 1994). En el Nivel 3 inferior fueron ingresadas las formas base al sitio en estados avanzados de formatización, procedentes de sectores más alejados. Por otro lado, en el Nivel 4 estas se obtuvieron en el sitio, involucrando seguramente el transporte de núcleos. También se invirtió mayor cantidad de energía en la conservación, por lo menos del artefacto del Nivel 4, el cual fue reactivado. Para ambos componentes la calcedonia se utilizó para confeccionar raspadores. Xilópalo ••La secuencia de producción de los artefactos de xilópalo del Nivel 4 de CDM involucró mayor inversión de energía --En general se identificaron los últimos pasos de la secuencia de producción. --La actividad principal en la formatización final de los artefactos fue el retoque. --Se hallaron piezas de adelgazamiento bifacial.
--En el Nivel 3 inferior de CDM existen evidencias muy escasas de piezas de xilópalo y no se identificó ningún artefacto formalizado de esta materia prima. --En el Componente inferior de CT el xilópalo solo presenta un fragmento de artefacto formatizado. La forma en que se utilizó el xilópalo difiere de las otras materias primas. Por un lado solo se realizaron los últimos pasos de la producción de artefactos –formatización final–, y por el otro, los artefactos presentan diseños que involucran mayor inversión de energía en su producción. Habrían sido ingresados al sitio ya formatizados o en estados avanzados de formatización. Los artefactos poseen diseños conservados, transportables y versátiles (Bleed 1986; Bamforth 1991; Nelson 1991; Bousman 1993, 2005). El raspador/raedera posee un diseño conservado; pudiendo haber sido trasladado, ya que si bien los filos especializados probablemente acoten la cantidad de tareas posibles de realizar, al poseer dos filos diferentes este rango se agranda. Por otra parte para la raedera, dada la selección de la forma base y la regularización del filo, se invirtió más energía que para un artefacto expeditivo. El bifaz podría tratarse de un artefacto trasladado con diseño versátil (Bleed 1986; Kelly 1988; Bamforth 1991; Nelson 1991; Bousman 1993, 2005). Su estado fragmentado explicaría su descarte en el sitio. Esto se podría relacionar con que esta materia prima, si bien es local, se encuentra escasamente distribuida y se ubica a mayor distancia. Por lo tanto, se habrían utilizado materias primas escasamente disponibles pero con mayor costo de producción. Ópalo traslúcido
--Los artefactos formatizados son un fragmento de bifaz, una raedera y un raspador/raedera.
••Fue utilizado solamente en el Componente Inferior de CT. ••La actividad principal fue la formatización final de los artefactos, específicamente el retoque; intensificándose los últimos pasos de la secuencia de producción.
--Parecería haber una selección de los tamaños de las formas base, aunque no de la clase, ya que son en su mayoría lascas.
••Se identificaron piezas de adelgazamiento bifacial, aunque no se registraron artefactos bifaciales en el sitio.
Artefactos formatizados --Fueron confeccionados con diversas técnicas:
••Artefactos formatizados
La lasca retocada fue confeccionada por retoque marginal unifacial.
--La mayor inversión de energía en la producción de los artefactos de esta materia prima se vincula con la extracción de las formas base y no con la formatización final.
La raedera fue elaborada sobre una lasca angular, por retalla y microrretoque marginal y posee dos filos formatizados.
Los soportes son laminares, delgados y con talones preparados.
El raspador/raedera, fue obtenido por retalla parcialmente extendida, retoque y microrretoque bifacial marginal y posee dos filos regularizados bien definidos
Luego de su extracción, se regularizaron filos largos, por retoques o microrretoques marginales, algunos unifaciales y otros alternos.
El bifaz está fragmentado, fue confeccionado por retalla bifacial parcialmente extendida, retoque y microrretoque marginal.
Todo esto permite suponer que los soportes fueron obtenidos a partir de núcleos laminares transportados. Se trata de
193
Discusión y conclusiones. ••En las actividades realizadas en los sitios se evidencia:
una estrategia de conservación de la materia prima (Bousman 1993; Aschero 2000; Bousman 2005). Estrategias tecnológicas toceno final
en los componentes del
--Actividades de talla de artefactos formatizados.
Pleis-
--Artefactos relacionados con el procesamiento primario y secundario.
A partir de lo expuesto anteriormente, se evidencia que la forma en que habrían organizado su tecnología lítica los grupos que habitaron el área estudiada durante el Pleistoceno final, se relacionaría con la disponibilidad de materias primas y con los requerimientos de las tareas a realizar. Las estrategias de abastecimiento debieron estar incorporadas a las actividades diarias (Binford 1979; Bamforth 1992; Franco 2004) para las materias inmediatamente disponibles y se habría invertido mayor energía en el abastecimiento de rocas más lejanas como la calcedonia y el xilópalo. Las estrategias de obtención de formas base habrían variado según la disponibilidad de materias primas. Para las materias primas inmediatamente disponibles, se habrían invertido distintas cantidades de trabajo en la formatización final de los artefactos y su conservación, lo cual estaría probablemente más relacionado con la función de los filos y los requerimientos de las tareas, que con la disponibilidad de materias primas. Mientras que en los artefactos confeccionados con materias primas locales, pero escasamente disponibles, se habría invertido mayor cantidad de energía en el aprovisionamiento, formatización final y conservación.
--Poca cantidad de artefactos, aunque la mayoría posee varios filos. --Variedad de artefactos. En los componentes de CDM, se llevaron a cabo pocas actividades de descortezamiento. Dada la amplia distribución de esta materia prima en el paisaje, es probable que estas actividades se hayan realizado en los lugares de aprovisionamiento de los materiales. Estudios realizados sobre algunas canteras –como la cantera de sílex de CDM (Frank et al. 2007) y otras canteras en proceso de estudio de la localidad de La María–, avalan esta idea. Esta estructuración de las actividades de talla también se identificó en otros sitios de la región como Cerro Tres Tetas y El Ceibo (Paunero 1993-94; Paunero y Castro 2001), donde no se realizaron las primeras etapas de la secuencia. Se tallaron materias primas de las cuales no se identificaron artefactos formatizados en el sitio, por lo tanto estas pudieron haber sido utilizadas sin formatización luego de su obtención, o descartadas en otros sectores. Del mismo modo, el sílex y la calcedonia presentan evidencias de piezas producidas durante el adelgazamiento bifacial, pero no se encontró este tipo de instrumentos en el sitio; lo cual indicaría que se produjeron artefactos que fueron descartados en otro lado. Si la región fue parte de un circuito de movilidad alta (Miotti y Salemme 2003; Paunero 2003), el cual pudo haber involucrado zonas con escasez de materias primas o con presencia de materias primas de menor calidad, es probable que se hayan confeccionado artefactos bifaciales, pudiendo los mismos haber pasado a formar parte de un equipo trasladado.
La tecnología de este componente se corresponde con la identificada en los componentes pleistocénicos de la región –Los Toldos, El Ceibo, Piedra Museo y Cerro Tres Tetas– (Cardich y Flegenheimer 1978; Cardich et al. 1981-82; Miotti 1992; Paunero 1993-94; Cattáneo 2002), en los cuales al igual que en CDM se evidencia el manejo de técnicas de extracción uni y bifaciales (Miotti 2006a), los artefactos formatizados se confeccionados principalmente sobre lascas, por retoques unifaciales y marginales (Cardich y Flegenheimer 1978; Cardich et al. 1981-82; Paunero 1993-94; Paunero y Castro 2001). Sin embargo, en los componentes pleistocénicos de CDM se observa una mayor variabilidad de los tamaños de los artefactos enteros, los cuales varían entre muy chicos y grandes; mientras que en los otros sitios existe una tendencia a artefactos grandes.
Dadas las características del paisaje (Paunero 2000b; Paunero et al. 2004b; Paunero et al. 2007b) y las condiciones climáticas propuestas para este período (Borrero 198990, 1994-1995; Mancini 1998; Miotti y Salemme 1999; Páez et al. 1999; Miotti y Salemme 2003; Paunero 2003; de Porras 2004; Miotti y Salemme 2004), en este área la ubicación de las presas pudo ser un aspecto predecible y no debió existir estrés temporal (Nelson 1991). Es probable que los artefactos necesarios para las tareas extractivas u orientado a las tareas de procesamiento de las herramientas (Binford y Binford 1966; Guráieb 2000, 2004; Bousman 2005) hayan sido confeccionados en sectores cercanos a los lugares de caza. Las estrategias tecnológicas no habrían tenido que lidiar con el estrés temporal o de recursos (Bamforth 1986; Nelson 1991; Bousman 2005). Según Miotti (2003) la presencia o ausencia de puntas en contextos colonizadores se relaciona al uso diferencial de la región por las primeras sociedades colonizadoras. Por
Estructuración de las actividades Niveles 4 y 3 inferior de CDM ••En la secuencia de producción de artefactos se evidencia: --Pocas actividades de descortezamiento. --Productos de talla de materias primas no identificadas en los artefactos. --Presencia de productos de adelgazamiento bifacial de sílex y calcedonia, sin evidencias de artefactos formatizados por adelgazamiento bifacial.
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. consiguiente, sería probable encontrar las puntas en los sitios directamente relacionados con las prácticas de caza, como Piedra Museo; y no se espera hallar las mismas en lugares no relacionados con estas actividades o donde no fuese realizado el equipamiento de las puntas de proyectil (Miotti 2003). Este es el caso de El Ceibo Cueva 7, el cual es considerado como un pequeño taller de trabajo de cuero (Mansur-Franchomme 1983). De esta manera, en los componentes pleistocénicos de CDM, la manufactura de artefactos relacionados tanto con el procesamiento primario y secundario, así como con el consumo, sumado a la carencia de puntas de proyectil, estaría vinculado a la función del sitio dentro del patrón de movilidad y asentamiento. Los artefactos se relacionan con el procesamiento primario y secundario. En este sentido, se observa que se invirtió mayor cantidad de energía en la regularización de ciertos filos que, probablemente, pudieron estar vinculados a requerimientos de las tareas de procesamiento. El tamaño de las presas, en muchos casos grande –se evidencia consumo de Hemiauchenia paradoxa, Lama (Vicugna) gracilis; y Lama guanicoe (Paunero et al. 2007b)–, pudo haber requerido artefactos con filos de mayor durabilidad (Tomka 2001). Se registraron pocos artefactos formatizados, lo cual podría corresponderse con una ocupación corta o eventual. Sin embargo, la cantidad de filos y artefactos es variada, pudiendo haber sido utilizados para una variedad de actividades de procesamiento. El Componente inferior de CT posee características que lo diferencian de los dos componentes anteriormente discutidos. Es considerado, como fue presentado en el capitulo 7, de procesamiento primario de presas cazadas a poca distancia del lugar, probablemente la vega, en un contexto de etapa exploratoria (Borrero 1994-1995) o de colonización del área (Miotti y Salemme 2004; Paunero 2009). Se trataría de un evento de ocupación corto. Se evidencia poca variedad de materias primas, baja variabilidad morfológica de los filos –cuchillo, cuchillo/raedera y lámina retocada–, esto podría indicar que se realizaron pocas actividades, las cuales serían específicas, sobre todo relacionadas con el corte. Por otra parte, si los mismos fueron confeccionados con soportes obtenidos a partir de núcleos laminares provenientes de regiones más alejadas, es probable que se trate de un evento exploratorio. Este tipo de tecnología es consistente con un sitio de actividad específica o localización (Binford 1979), dado que la ocupación es corta y se realizó un número bajo de tipos de actividades. A nivel regional este tipo de ocupación es semejante al componente del Nivel 6 de Piedra Museo (Cattáneo 2002).
local (Paunero 1993-94) y una maximización del tiempo y la energía invertidos (Cattáneo 2002, 2005); por el otro, estrategias conservadas; mediante las cuales se confeccionaron artefactos con diseños seguros, como las puntas de proyectil (los cuales no se evidenciaron en el sitio dada su funcionalidad) y versátiles como los bifaces e instrumentos con más de un filo activo (Cattáneo 2002). Miotti y Salemme (2004) proponen, para el área de la Meseta Central, un modelo de movilidad residencial restringida (ver capítulo 7) y postulan para los primeros momentos de ocupación de la Meseta Central que las áreas donde se sitúan los sitios reconocidos para el Pleistoceno final debieron formar parte de una red o sistema de movilidad (Miotti y Salemme 1999; Miotti 2000, 2003). De esta manera, se evidencian formas diferentes de organizar la tecnología lítica, las cuales estarían en relación al tipo de ocupación: en las bases residenciales o sitios de actividades limitadas, que no se relacionarían con la caza, se utiliza la materia prima más ampliamente disponible de manera expeditiva y la materia prima escasamente disponible o no local de manera más conservada. Estas estrategias tecnológicas se corresponderían con las estrategias identificadas para las primeras ocupaciones de CDM. Mientras que en otras ocupaciones, relacionadas principalmente con actividades limitadas, caza y procesamiento primario de presas (como el Nivel 6 de Piedra Museo), las materias primas son no locales, distando las mismas tal vez a un día de camino; se identificaron principalmente lascas correspondientes a las etapas secundarias y terciaras de talla de bifaces confeccionadas en calcedonia y ópalo (Cattáneo 2005). Este tipo de ocupación y estrategia tecnológica también estarían presentes en el Componente inferior de CT. 9.3. Holoceno temprano Componentes estudiados Componente inferior del Sitio La Mesada (LMLM). ••Representa la primera ocupación del sitio y, está datado en ca. 9.100 años AP Nivel 3 medio del sitio Casa del Minero (CDM). ••Ambos componentes poseen características de una ocupación humana eventual, fuera de una fase exploratoria o colonizadora (Paunero 2009). Forma de utilización de las materias primas en los componentes del Holoceno temprano
Las estrategias tecnológicas identificadas en los componentes analizados estarían en concordancia con las postuladas para las ocupaciones pleistocénicas de la Meseta Central (ver capitulo 7). Por un lado, estrategias expeditivas o generalizadas, con poca conservación de las materias primas dada la excelente calidad de la materia prima
••La materia prima más utilizada es el sílex, tanto para los artefactos formatizados como para los productos de talla de ambos componentes. --En el Nivel 3 medio de CDM predominan, para el sílex, los colores rojos, le siguen los marrones.
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Discusión y conclusiones. --En el Componente inferior de LMLM predominan, para el sílex, los colores marrones, le siguen los rojos.
mayor densidad de ocupación y/o una frecuencia más alta de reocupación para esta área a partir del análisis de las tasas de depositación de los sitios Cerro Casa de Piedra, Cueva de Las Manos y Arroyo Feo en comparación con Los Toldos y Chorrillo Malo 2. Los citados autores relacionaron esta mayor intensidad con su proximidad a la fuente de la obsidiana.
••Se presenta mayor variedad de materias primas en los productos de talla que en los artefactos formatizados. ••En los productos de talla siguen en abundancia a las piezas de sílex, las de calcedonia, aunque en cantidades bastante menores.
Secuencia de producción de artefactos Sílex
••Un artefacto (en cada sitio) se confeccionó en calcedonia.
••Nivel 3 medio de CDM.
--Otras materias primas presentes en baja cantidad son las otras materias primas silíceas y la obsidiana.
--La secuencia de producción de los artefactos de sílex se realizó a partir de núcleos no estandarizados, probablemente amorfos.
La estructura de los recursos líticos habría sido importante en las decisiones de los grupos sobre la forma de utilización de las materias primas, dado que se habrían utilizado las rocas de mejor calidad inmediatamente disponibles. Estas estrategias de aprovisionamiento se vincularían a ocupaciones eventuales (Bamforth 1991), en un contexto de conocimiento del ambiente y de los recursos disponibles. Dada la amplia disponibilidad de materia prima local, su ubicación no debió ser un factor de riesgo o incertidumbre para estas ocupaciones; y su uso debió minimizar el costo de transporte. Por otra parte se utilizaron en baja frecuencia, otras materias primas más escasamente disponibles, como la calcedonia y no locales como la obsidiana.
--Fueron ingresados al sitio parcialmente descortezados y solo se descartó allí un núcleo de sílex amarillo activo. --En general se realizaron tareas de extracción de formas base, obteniéndose principalmente lascas; pudiendo haber sido utilizadas luego de su extracción, sin otra formatización. --Se obtuvieron láminas. --La formatización final de los artefactos se produjo principalmente por retoque.
Con respecto a la utilización de la obsidiana, la misma no es una materia prima local. Se postuló que ésta podría provenir de Pampa del Asador (Civalero 1999; Espinosa y Goñi 1999; Paunero 2000a; Civalero y Franco 2003; Paunero 2003; Stern 2004; Skarbun et al. 2007), región alejada alrededor de 200 km de la Localidad Arqueológica La María. Civalero y Franco (2003) propusieron a partir de la distribución de la obsidiana negra, la existencia de amplios rangos de circulación de materias primas y personas. De esta manera, la presencia de obsidiana involucraría la incorporación de esta área dentro de los circuitos de circulación de materias primas, que para este período podría estar vinculada a un incremento en los contactos macrorregionales, dado por la mayor disponibilidad de espacios habitables para los grupos humanos (Borrero 1999, 2001; Miotti y Salemme 2004). La ocupación de nuevos espacios, incrementa su intensidad para el área de la Meseta Central a partir de los 9000 años AP (Miotti y Salemme 1999, 2004; Paunero 2009), y al mismo tiempo se encuentran primeras evidencias de una expansión de las poblaciones hacia la cordillera (Civalero y Franco 2003; Miotti y Salemme 2004; Civalero y De Negris 2005). Se ocuparon las cuencas del Río Pinturas (Gradin 1980) y del Río Belgrano-Burmeister en el ecotono bosque estepa (Aschero 1996; Civalero y Franco 2003). Esta área estaría relacionada a la cuenca del Río Pinturas (Aschero 1996; Civalero y De Negris 2005) y dista 40 km del Pampa del Asador. Civalero y Franco (2003) propusieron una
--Se identificaron piezas producidas durante el adelgazamiento bifacial de artefactos; sin embargo, no se identificaron artefactos producidos por esta técnica. ••Artefactos formatizados --Los artefactos de sílex reconocidos en el sitio son dos lascas retocadas, un cepillo y un raspador. --En general, poseen diseños expeditivos. --Las lascas retocadas y el raspador: Fueron confeccionados por retoque o microrretoque marginal. No evidencian selección o estandarización del tamaño y la clase de la forma base. Las lascas retocadas no poseen ninguna regularización del filo. El raspador posee mayor regularización del filo. Están fragmentados y poseen solo un filo. --El cepillo:
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. Fue confeccionado sobre una lasca nodular con corteza muy abundante.
muestra que se invirtió energía en la conservación de algunos de los artefactos formatizados.
Es un artefacto de retalla extendida y retoque marginal.
En el Componente Inferior de LMLM, a diferencia del Nivel 3 medio de CDM, las actividades de talla habrían sido pocas, pudiendo haber entrado algunos de los artefactos ya confeccionados al sitio. Los mismos presentan regularización del filo, lo cual indicaría algún grado de inversión de energía en su confección, seguramente esto se relacionaría con su función. La punta de proyectil responde a la morfología de aquellas (ver capítulo 6) definidas para este bloque temporal en distintos sitios de la región –Los Toldos, La Martita, Piedra Museo– (Cardich y Flegenheimer 1978; Durán 1990; Aguerre 2003; Durán et al. 2003). La misma se encuentra funcionalmente especializada en relación con las estrategias de subsistencia; este artefacto fue diseñado de manera confiable (Bleed 1986; Nelson 1991), con mayor inversión de tiempo y energía y posee un diseño elaborado de las caras y filos.
Se encuentra entero. ••Componente inferior de LMLM --La actividad más abundante fue la talla del núcleo y la extracción de formas base. Artefactos formatizados --Los artefactos de sílex descartados en el sitio son dos raspadores, una raedera, un cuchillo denticulado y una punta de proyectil. --Los tamaños de los artefactos enteros son medianos y grandes.
Calcedonia
--A excepción de la punta de proyectil, estos artefactos fueron diseñados de manera expeditiva.
••Nivel 3 medio de CDM
--La punta de proyectil es triangular apedunculada, de tamaño mediano y espesor delgado, sus filos son dentados.
--Se realizaron los últimos pasos de la secuencia de producción, específicamente la formatización final de los artefactos a partir del retoque de los artefactos.
Se utilizó la materia prima disponible de manera expeditiva en cuanto a la secuencia de producción y al diseño de los artefactos. Esto se correspondería con el carácter eventual de este componente (Paunero et al. 2007b). Los artefactos estarían, en general, relacionados con el procesamiento primario y secundario. En el Nivel 3 medio de CDM se habrían confeccionado artefactos expeditivos con una materia prima inmediatamente disponible de muy buena calidad, los cuales tendrían un uso continuado (aunque no intenso) y habrían sido descartados luego de su fragmentación. Se observa distinta inversión de trabajo y energía en la regularización de los filos, se invirtió mayor cantidad de energía en la confección del raspador y el cepillo, lo cual podría deberse a que cumplen funciones específicas.
--Hay evidencias de adelgazamiento bifacial de artefactos. Sin embargo no se identificaron los mismos en el sitio, los que debieron ser descartados en otros sectores. ••Artefactos formatizados --Solo se identificó un artefacto formatizado de calcedonia, un fragmento chico de raspador distal con muy poca inversión de energía en su confección. ••Componente inferior de LMLM --Se identificó un artefacto de calcedonia Es una raedera doble de filos convergentes en romo, su diseño implica un mayor grado de inversión de energía
Los filos de las lascas retocadas pudieron servir para cumplir un rango de tareas básicas, a partir de filos no estandarizados, poco modificados y escasa inversión de energía en su confección y mantenimiento, involucrando menor tiempo y energía en su confección, pero mayor tiempo en la realización de la tarea (Escola 2004).
Fue confeccionado por retalla y retoque parcialmente extendido. La estrategia tecnológica implicada para esta materia prima en el Nivel 3 medio de CDM, es similar a la utilizada en el Nivel 3 inferior de CDM durante el pleistoceno. Solo se produjo la formatización final de los artefactos, lo que involucraría el traslado de las formas base, tal vez desde las canteras, utilizándose una estrategia de mayor conservación (Bamforth 1992). En este componente, al igual que en los del Pleistoceno final, también se utilizó la calcedonia para la confección de raspadores.
En este componente se evidencia adelgazamiento bifacial. Sin embargo, al igual que en los anteriores, no se hallaron artefactos bifaciales en el sitio, evidenciando esto que se produjeron artefactos con mayor inversión de energía; los cuales se descartaron en otro sector. Por otra parte, hay evidencias de reactivación de filos. Por lo tanto esta actividad debió llevarse a cabo en el sitio y
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Discusión y conclusiones. En ambos componentes se identificaron piezas de otras materias primas en muy baja cantidad, entre ellos fragmentos de obsidiana muy chicos. Dado que esta materia prima es alóctona, probablemente se trate de piezas producidas durante el retoque de artefactos conservados (Civalero y Franco 2003) que no fueron depositados en el sitio, pudiendo las mismas formar parte de circuitos de circulación de materias primas, como se menciono anteriormente.
los conjuntos líticos del Pleistoceno final y se identificaron artefactos bifaciales en la mayoría de los sitios. Entre ellos La Martita presenta bifaces elaborados en pórfidos locales y obsidiana (materia prima no local) y piezas foliáceas que fueron confeccionadas en sílice, pórfiro y obsidiana (Aguerre 2003); en Los Toldos se identificaron puntas apedunculadas triangulares y un cuchillo bifacial (Cardich y Flegenheimer 1978).
La tecnología lítica de estos componentes, especialmente del Componente inferior de LMLM, se corresponde con la del resto de los sitios de la Meseta Central identificados para este bloque temporal. En estos sitios, al igual que en LMLM, los artefactos unifaciales tienden a ser grandes, mientras que en CDM también son unifaciales pero tienden a ser chicos. En general, los artefactos fueron confeccionados por retoque marginal, al igual que en los otros sitios de La María. También comparten la selección de formas base, donde predominan las lascas (Cardich y Flegenheimer 1978). Las principales diferencias encontradas podrían ser explicadas por el carácter eventual del sitio y por las estrategias expeditivas implementadas. Estructuración de las actividades
La ocupación eventual de estos espacios para el Holoceno temprano estaría en concordancia con una probable disminución de la ocupación humana en los primeros 1.000 años del Holoceno para la Meseta Central (Paunero 2009) y una mayor densidad poblacional en el área cordillerana (Civalero y Franco 2003). Parecería que las estrategias tecnológicas se corresponderían con un tipo de ocupación eventual y no tanto con la estructuración de los recursos líticos. Estas estrategias serían consistentes con una gran movilidad. Se confeccionaron artefactos expeditivos sobre rocas disponibles en las inmediaciones de los sitios, con un énfasis en el transporte de artefactos bifaciales y/o preformas (Borrero 1999). Además se encontraron artefactos sobre materias primas alóctonas –como la obsidiana– que pudo ser transportada más de 200 km (Franco 2004; Stern 2004).
••Nivel 3 medio de CDM
9.4. Holoceno medio
--En la secuencia de producción de artefactos:
Componentes estudiados
Pocas actividades de descortezamiento.
Componente medio de La Mesada
Se confeccionaron artefactos formatizados.
••Datado en ca. 4.500 años AP
Los artefactos estarían relacionados con el procesamiento primario y secundario.
Nivel 3 superior de Casa del Minero ••Datado en ca. 5.190 años AP
--Componente inferior de LMLM
--Ambos componentes fueron caracterizados como de actividades múltiples, con actividades de procesamiento primario de presas, procesamiento secundario y consumo (Paunero et al. 2007b).
Las actividades dedicadas a la producción de artefactos fueron pocas. Presencia de una punta de proyectil.
Se diferencian por su densidad artefactual, la cual es muy baja para el Nivel 3 superior de CDM y alta para el Componente medio de LMLM.
Poca cantidad de artefactos y cada uno solo presenta un filo. En el Nivel 3 medio de CDM solo se evidencian artefactos vinculados a las tareas de procesamiento primario y secundario. En el Componente inferior de LMLM, son mayoría los artefactos relacionados a este tipo de actividad, sin embargo se identificó una punta de proyectil. Este componente presenta escasas evidencias de manufactura de artefactos. De esta manera, sería poco probable que la punta, al igual que el resto de los instrumentos, haya sido confeccionada en el sitio.
Forma de utilización de las materias primas en los componentes Holoceno medio. ••La materia prima más utilizada en ambos componentes fue el sílex, principalmente el rojo. ••En el Nivel 3 superior de CDM solo se confeccionaron artefactos de sílex. ••En el Componente medio de LMLM confeccionar artefactos formatizados con una gran variedad de tipos de materias primas: calcedonia, otras materias primas silíceas, basalto, obsidiana y xilópalo.
Si bien en estos sitios se evidencia poca bifacialidad (con excepción de la punta de proyectil), a nivel regional se manifiesta un incremento en la bifacialidad en relación a
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. ••Las otras materias primas identificadas en los productos de talla del Componente medio de LMLM, también son variadas. Entre ellas se pueden observar: calcedonia, xilópalo, basalto, otras materias silíceas y obsidiana.
--El núcleo de calcedonia está agotado. ••En la secuencia de producción de herramientas se evidencia principalmente talla y extracción de formas base con todas las materias primas.
••En el Nivel 3 superior de CDM se identificaron productos de la talla de obsidiana, calcedonia y otras materias primas silíceas en baja cantidad.
--Durante la talla y la extracción de formas base de la mayoría de las materias primas, se obtuvieron:
En el Componente medio de LMLM se identificó gran diversidad en el uso de las materias primas para la confección de artefactos. Esto muestra un cambio (con respecto a los componentes anteriores) en las estrategias de selección y aprovisionamiento de materias primas. Por una parte, se seleccionaron con mayor frecuencia las inmediatamente disponibles y de muy buena calidad; por otra, se utilizaron las rocas locales de menor calidad y materias primas no locales. En conjunto las materias primas estarían representadas por: las de excelente calidad para la talla, las cuales se encuentran ampliamente distribuidas en el área (sílex); de buena calidad y escasamente distribuidas (calcedonia y xilópalo); de calidad media, escasamente distribuidas (basalto); de menor calidad, ampliamente disponibles en la región (otras materias silíceas); y no locales de excelente calidad (obsidiana). Este cambio concuerda con lo postulado en la hipótesis 4, en la cual se plantea que en un contexto de mayor densidad demográfica, un mayor conocimiento del ambiente y una mayor circulación de información, el rol de la estructura de los recursos debió ser menos importante en las decisiones tecnológicas, utilizándose mayor diversidad de materias primas, incluso de menor calidad y escasamente disponibles. La mayor densidad de materiales hallados en el sitio, y los abundantes artefactos formatizados identificados en este componente evidenciarían una ocupación más prolongada o una reocupación frecuente del sector.
Principalmente lascas. Un número importante de láminas y lascas laminares. --Durante la talla y la extracción de formas base de xilópalo, se produjeron mayormente láminas. ••El número de piezas producidas por talla y extracción de formas base de xilópalo y basalto es muy bajo. ••La cantidad de productos de talla es baja en relación con los artefactos formatizados para la mayoría de las materias primas. ••La obsidiana presenta un índice de cantidad de productos de talla por artefacto más alto que el de las otras materias primas. ••La formatización final de las piezas de sílex: --Se produjo principalmente por retoque. --Hay escasa evidencia de adelgazamiento bifacial. --La cantidad de productos de la formatización final de artefactos es baja en relación a la cantidad de artefactos formatizados.
La selección y abastecimiento de estas materias primas, a excepción de la obsidiana, podría estar incorporada en las actividades diarias de los grupos que las utilizaban y no implicarían una gran inversión de energía en su abastecimiento (Bamforth 1992; Franco 2004). Por otra parte, la obsidiana podría haber provenido de lugares más lejanos a través de dos tipos diferentes de estrategias, el abastecimiento directo y/o el intercambio.
••La formatización final fue la actividad más frecuente realizada con la calcedonia y la obsidiana. --La calcedonia presenta retoque y adelgazamiento bifacial --La obsidiana solo presenta retoque.
Secuencia de producción de artefactos Componente Medio del sitio LMLM
••No hay evidencia de productos de la formatización final de artefactos en el caso de las otras materias primas silíceas, los xilópalos y el basalto.
••Se evidencian pocas actividades de descortezamiento
Diseño de los artefactos
••Núcleos: --En su mayoría son amorfos y fueron utilizados principalmente para la obtención de lascas.
••La mayoría de los artefactos posee forma base estandarizada. De esta manera, se seleccionaron soportes específicos para la confección de artefactos formatizados, en lo que se refiere a tamaño, forma base y módulo largo/ancho.
--Los núcleos de sílex y otras materias primas silíceas no están agotados.
••Principalmente estos artefactos fueron formatizados por retoque marginal.
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Discusión y conclusiones. ••Los artefactos de calcedonia fueron confeccionados por retalla parcialmente extendida bifacial, retoque y microrretoque marginal; y por retalla extendida. Estos artefactos fueron confeccionados con mayor inversión de energía.
sitio es mayor que en el resto de los componentes de la localidad, lo cual podría deberse a una estrategia de aprovisionamiento. Los núcleos pudieron ser llevados al lugar como equipamiento (Franco 2004) para eventuales usos futuros. Esta materia prima es abundante y se encuentra a una distancia menor a 5 Km del sitio, el costo de transporte en previsión a futuros usos sería bajo debido al reiterado uso de las rocas. Este equipamiento sería beneficioso ante ocupaciones de alta intensidad y prolongada duración y/o reiteradas, como sería el caso de este componente.
••Casi la mitad de los artefactos formatizados poseen dos y tres filos. ••Raspadores: --La mayoría son de filo corto y poseen diseños estandarizados.
Los núcleos se utilizaron para obtener lascas y láminas. Dada la mencionada abundancia de materias primas es probable que no se utilizara una estrategia tecnológica dirigida a su conservación (Bamforth 1986; Kelly 1988; Andrefsky 1991, 1994). Sin embargo, el bajo índice de cantidad de artefactos formatizados por productos de talla y los soportes laminares podrían ser evidencia, contrariamente, de una tecnología eficiente de extracción de formas base (Bousman 2005). Este punto es controvertido y fue discutido (capitulo 6) por distintos autores para la región. Por un lado se propuso que la tecnología de láminas sería una estrategia en respuesta a la necesidad de una mayor producción, más fácil y rápida y como una economía de materia prima (Aschero 2000). Por otra parte, Durán (1990) y Hermo (2008) propusieron que la estandarización de las formas base laminares, podría corresponderse con un cambio en la forma de prensión, produciéndose el enmangue de los mismos. Por su parte Hermo (2008) plantea las formas base laminares tendrían un diseño en el cual confluyen las cinco variables propuestas por Nelson (1991), –confiabilidad, mantenibilidad, flexibilidad, versatilidad y transportabilidad– permitiendo esto el reemplazo de las piezas en el enmangue (Hermo 2008).
--Los artefactos con filos complementarios son abundantes. --Es alta la frecuencia de artefactos fragmentados. Los fragmentos son en su mayoría medio distal y distal ••Artefactos de filos rectos: --Los cuchillos, láminas y lascas retocadas poseen diseños estandarizados. --La calcedonia es la única materia prima con piezas bifaciales. --Es alta la frecuencia de artefactos fragmentados. Los cuchillos son en su mayoría fragmentos medios. Las láminas presentan la misma cantidad de fragmentos medio distal y distal que de fragmentos proximal y medio proximal.
Las evidencias provenientes de la Localidad Arqueológica La María:
Posee pocas piezas enteras.
1. Abundancia, amplia distribución y disponibilidad de materias primas locales de excelente a buena calidad (ver capítulo 7), que indican que la cantidad de materias primas no sería un factor de riesgo para el sector
••No hay estandarización de módulos largo/ancho y de espesor de las lascas retocadas. La importante estandarización de las formas base de los artefactos formatizados y la selección de los soportes específicos para su confección, en lo que se refiere a tamaño, forma base y módulo largo/ancho, se corresponde con lo sucedido en el resto de la región para este bloque temporal, evidenciándose una recurrencia de diseños tecnológicos laminares en distintos sitios de la Meseta Central (Gradin et al. 1979; Aguerre 1987; Gradin y Aguerre 1994; Miotti 1996; Aschero 2000; Paunero et al. 2007b; Hermo 2008).
2. Utilización de núcleos amorfos; 3. Mayor cantidad de lascas que de láminas entre los productos de talla –esto también se evidencia en otros sitios de la región, con características similares, como Los Toldos (Cardich et al. 1993-1994) y Cerro Tres Tetas (Paunero et al. 2007b)–; 4. Bajo número de piezas de formatización final, que evidencian que la manufactura de artefactos se realizó en otros sectores (probablemente en los sectores aledaños a la cueva).
Se encontraron diferencias en las secuencias de producción de las distintas materias primas. Las piezas de sílex habrían sido confeccionadas a partir de una tecnología expeditiva, de núcleos amorfos, los cuales se habrían descartado activos en el sitio. La presencia de núcleos en este
Podría plantearse, a partir de lo descripto anteriormente, que fue poco probable una tecnología de núcleos
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. de láminas tendiente a la economización de materias primas, sino más bien podría tratarse de una búsqueda de formas base particulares, que al igual que fuera planteado para otros sitios de la región, serían formas predeterminadas tecnológicamente buscadas (Cardich y Paunero 1991-92; Paunero et al. 2007b); las cuales poseerían diseños confiables, mantenibles, y trasportables, que permitirían el enmangue y recambio luego de la fractura. La actividad principal en la manufactura de piezas de sílex, de otras materias primas silíceas, de calcedonia y de obsidiana sería la extracción de formas base. Dado que el número de piezas de xilópalo y basalto producidos durante la talla y la extracción de formas base es muy bajo, es probable que los artefactos de estas materias primas hayan sido ingresados al sitio ya confeccionados. La formatización final de los artefactos debió llevarse a cabo en sectores aledaños a la cueva. Solo se habrían formatizado en el lugar los artefactos de sílex, calcedonia y obsidiana. Algunos de los artefactos de sílex habrían sido reactivados. No se esperaría que todas las actividades de talla se hayan producido en el sector excavado, dado el tamaño pequeño de la cueva (capítulo 7). Por otra parte, se considera que los espacios reparados fueron ocupados como un elemento más del paisaje (Paunero 2003) dentro de sectores con abundante concentraciones de recursos como lo es La María Quebrada.
distintos componentes del Holoceno Medio de la Meseta Central evidenciaron el uso enmangado de los raspadores distales (Paunero et al. 2007b). Los futuros análisis de microdesgaste del filo de este conjunto lítico podrían aclarar estos aspectos (Castro y Cueto com. per.). Las calcedonias se utilizaron principalmente para confeccionar raspadores y en menor cantidad se realizaron lascas retocadas. La producción de estas últimas implica una menor selección de la forma base y los filos y que se invirtió una menor cantidad de trabajo y energía en su extracción. Sin embargo, el estudio de los artefactos de calcedonia evidencia estrategias de producción diferente, involucrando una mayor inversión de energía. El único núcleo hallado está agotado y los porcentajes de piezas de formatización de filos son relativamente altos, el único artefacto formalizado bifacial también corresponde a esta materia prima. Por otra parte, se identificaron artefactos de retalla parcialmente extendida, retoque y microrretoque marginal que permiten alargar la vida útil del filo. Se trataría de diseños versátiles (Bleed 1986; Bamforth 1991; Nelson 1991; Bousman 1993, 2005), que probablemente hayan sido transportados. En el caso de las otras materias primas silíceas, son más abundantes los cuchillos y las lascas, poseyendo éstos una estandarización media.
El núcleo de calcedonia habría sido utilizado intensivamente hasta su agotamiento. Quizás esto responda a que esta materia prima, si bien está disponible localmente, está escasamente distribuida y su aprovisionamiento implica mayor planificación. En relación a la selección de las materias primas para la confección de artefactos, puede verse que existe una utilización diferencial de las mismas. Esto mismo sucede en otros sitios de la región como Cueva Maripe (Hermo 2008). A su vez, dado que existe una estandarización diferencial de los distintos tipos de artefactos, se evidenciaría una estandarización diferencial para cada materia prima: Entre los artefactos formatizados confeccionados en sílex, se produjeron principalmente raspadores, le siguen los cuchillos y las láminas retocadas. Estos artefactos poseen formas base y posición de los filos estandarizados. Por lo tanto, presentan una mayor inversión de energía en la extracción, selección y estandarización de las formas base; invirtiéndose, sin embargo, escasa energía en su formatización final, dado que la mayoría de estos artefactos fueron formatizados marginalmente. Esto también fue planteado para otros sitios de la Meseta Central (Los Toldos y Cerro tres Tetas); donde la formatización está en la técnica de extracción de láminas (Cardich y Paunero 1991-92; Paunero et al. 2007b). La presencia de los filos complementarios en los raspadores probablemente se deba a la forma de prensión o al enmangue. Si bien aún no se han realizado análisis funcionales en este componente, los resultados para
El único artefacto formalizado de obsidiana es un fragmento proximal de lasca retocada de microrretoque marginal y no evidencia ningún otro tipo de formatización. Su confección requiere poca inversión de energía. Sin embrago el análisis de los productos de talla de esta materia prima, evidenció que existían piezas en el estadio de formatización del filo. Por lo tanto debió haberse confeccionado algún otro tipo de artefacto formatizado que no fue descartado en el sitio, el cual probablemente fue transportado como un artefacto conservado y pudo haber formado parte de los circuitos de circulación de materias primas. La elaboración de piezas bifaciales cuyo descarte se daría fuera de los abrigos rocosos, fue también planteada para otros sitios como Cueva Maripe, Piedra Museo y en el Área Río Pinturas (Hermo 2008). La mayoría de los artefactos formatizados de sílex están fragmentados. Esto podría deberse a una intensificación en el uso de los mismos. Específicamente, en relación a la fragmentación de los raspadores de la mayoría de las materias primas, los fragmentos se corresponden, en general, a las secciones distal y medio distal. Durán (1990) atribuyó la fractura de estos artefactos al hecho de que los mismos pudieron estar enmangados. Este autor siguiendo las descripciones de Casamiquela (1978) y Mansur-Franchomme (1983) sobre los enmangues Tehuelches, propuso que dado que el raspador queda fijo en el enmangue, “puede realizarse sobre él una fuerza mayor y más pareja, que puede provocar la rotura del espécimen siguiendo los planos de menor resistencia (planos perpendiculares al eje de morfológico, que se encuentran entre el frente del
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Discusión y conclusiones. raspador y el sector en donde comienza el enmangue)” (Durán 1990:139).
un sitio de actividades múltiples y se corresponden con una amplia variedad de tareas posibles, sobre todo relacionados con actividades de procesamiento primario y secundario, más frecuentemente el raspado y corte. Por otra parte no hay evidencia de artefactos relacionados con tareas extractivas, u orientados a las tareas de procesamiento de las herramientas (Binford y Binford 1966; Guráieb 2000, 2004; Bousman 2005) relacionados con la subsistencia, como puntas de proyectil o bolas de boleadora. La carencia de puntas de proyectil y la escasa evidencia de otros instrumentos bifaciales fue identificada en el resto de los sitios estudiados correspondientes al Holoceno Medio (Aschero 2000).
Dado que la mayoría de los raspadores poseen filo distal, la determinación de los fragmentos de raspadores proximales sería dificultosa. Probablemente muchos de los fragmentos proximales de cuchillos, láminas retocadas e incluso de láminas sin formatización, podrían tratarse en realidad de fragmentos de raspadores distales. Si bien hasta el momento ninguno remontó, esta es una hipótesis que deberá ser contrastada con futuros análisis. Estructuración de las actividades
La funcionalidad del sitio parece ser recurrente para los sitios de la región en este bloque temporal (Miotti y Salemme 2003, 2004; Paunero et al. 2007a; Hermo 2008). Se tratarían de sitios reparados caracterizados como de usos múltiples con alta densidad artefactual. Presentan evidencias de procesamiento primario, secundario y consumo de guanaco, focalizando sobre este último recurso (Miotti y Salemme 2003, 2004; Paunero et al. 2007a).
••En la secuencia de producción de artefactos: --Se llevó a cabo una mayor cantidad de actividades de descortezamiento que en otros componentes. --Los análisis de asociación de piezas evidenciaron al menos cuatro eventos de talla y extracción de formas base; y un evento de descortezamiento, talla y extracción de formas base. Estos se produjeron en un sector reducido del sitio, ya que las piezas provienen de la misma cuadrícula.
Los análisis anteriores de raspadores provenientes de sitios de la Meseta Central han indicado con mayor probabilidad el raspado (Paunero et al. 2007a); aunque deben ser llevados a cabo análisis funcionales de los artefactos del sitio La Mesada, puede plantearse esta funcionalidad como hipótesis probable. Esta estructura de actividades del sitio estaría en concordancia con la estructuración las áreas de actividad (intrasitio) y de espacios destinados para actividades domésticas –campamentos o bases residenciales, áreas de actividades restringidas y de actividades logísticas– y sagradas propuesta para este momento (Miotti 2006b).
--La formatización final se produjo en sectores aledaños al sitio. --La mayoría de las materias primas que se tallaron, se utilizaron para formatizar artefactos. --Se identificaron piezas producidas durante el adelgazamiento bifacial de sílex y calcedonia, son muy pocas las evidencias de artefactos formatizados por adelgazamiento bifacial.
Estrategias Mesada
tecnológicas del componente medio de
La
La tecnología lítica del Componente medio de LMLM se organizó en torno a la producción de artefactos relacionados con actividades de procesamiento secundario, como raspado y corte; siendo los más abundantes los raspadores distales de filo corto y los cuchillos de filo recto, aunque la diversidad del conjunto es alta. Las estrategias implementadas en la extracción de formas base estuvieron relacionadas con la disponibilidad de la materia prima. Se invirtió, en general, poca energía en relación con la conservación de las materias primas de sílex y de otras materias silíceas, las cuales están ampliamente distribuidas en el área de estudio. Otras materias primas escasamente distribuidas, como la calcedonia, evidencian mayor inversión de energía en la conservación de la materia prima y formatización de los artefactos. Mientras que la materia prima no local (obsidiana) presentó un solo artefacto de confección expeditiva; pero se identificaron productos de la formatización final del filo que evidenciarían la producción de artefactos que fueron conservados y descartados en otros sectores. Por otro lado, existen evidencias de estandarización de los diseños de los artefactos con diferencias entre las materias
Dentro de los sitios, los artefactos formatizados se vinculan con actividades de procesamiento primario y secundario, no hay evidencia de artefactos de uso extractivo. La diversidad del conjunto artefactual es alta. Se evidencia una distribución espacial de las actividades de talla, dado que la actividad más representada es la talla y extracción de formas base, mientras que se produjo poco descortezamiento y formatización final en el sitio. Sin embargo, el descortezamiento fue más frecuente para este componente que para los previos. Por otro lado, se habrían formatizado artefactos con la mayoría de las materias primas presentes en los sitios. Tanto el sílex como la calcedonia presentan evidencia de adelgazamiento bifacial; pero no se encontraron estos instrumentos de sílex en el sitio, lo que indicaría que se produjeron artefactos que fueron descartados en otro lado. La diversidad de artefactos formatizados se vinculan con
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. manifiesta alguna tendencia hacia formas laminares. Los artefactos están enteros evidenciando poca intensidad de uso. Sin embargo, se identificaron piezas de reactivación del filo, lo cual indicaría que esta actividad fue llevada a cabo en el sitio, y mostraría que se invirtió energía en la conservación de por lo menos algunos de los artefactos formatizados. La baja cantidad de artefactos identificados y la expeditividad de los mismos, se correspondería con una ocupación corta; en la que pudieron haberse realizado tareas relacionadas, sobretodo, con el procesamiento secundario. En este componente, las estrategias tecnológicas expeditivas estarían vinculadas sobre todo al tipo de ocupación corta y en un contexto de disponibilidad de materias primas.
primas, manifestando un uso diferencial de las mismas. El sílex tiene alta selección de las formas base y posición de filos, además de poseer mayor estandarización y las calcedonias presentan menor selección de forma base. Por último, el diseño de los raspadores podría corresponderse con diseños confiables, mantenibles, y trasportables, que permitirían el enmangue y recambio luego de la fractura. Nivel 3 superior de CDM Secuencia de producción de artefactos Sílex ••En el Nivel 3 superior de CDM la secuencia de producción se realizó a partir de núcleos no estandarizados, probablemente amorfos.
9.5. Holoceno tardío
••Estos núcleos fueron ingresados al sitio ya descortezados.
Nivel 2 de Casa del Minero
Componentes estudiados
••La actividad principal de la secuencia de producción fue la extracción de formas base.
••Es considerado como un sitio de actividades múltiples: procesamiento, consumo y producción de bienes (Paunero et al. 2007b).
••Se identificaron mayor cantidad de piezas con módulo largo/ancho largo que en los períodos anteriores.
Forma de utilización de las materias primas en el componente del Holoceno tardío.
••Las piezas de formatización final más abundantes son las de retoque.
Nivel 2 de CDM ••El sílex fue la materia prima utilizada principalmente para la producción de artefactos formatizados.
••Se presentan evidencia de adelgazamiento bifacial.
••Predominan los colores de sílex rojos, sin embargo la variabilidad de estos es mayor que en otros componentes.
••Presenta evidencias de pieza de reactivación del filo. ••Artefactos formatizados --Los artefactos de sílex fueron confeccionados con una mínima inversión de energía.
••Se registró una gran variedad de tipos de materias primas.
Son dos raederas, un raspador raedera y una lasca retocada.
••Se descartaron artefactos de casi todas las materias primas talladas.
Están enteros.
••No existe una gran diferencia entre los tipos de materias primas identificadas en los productos de talla y en los artefactos formatizados: calcedonia, obsidiana, otras materias primas silíceas.
Fueron confeccionados por retoque o microrretoque marginal.
••Se identificó un percutor de basalto y un núcleo de xilópalo.
Poseen más de un filo. --Otras materias primas fueron identificadas en el sitio –obsidiana, calcedonia y otras materias primas silíceas, pero no se descartaron allí los instrumentos.
••El xilópalo y el cuarzo son otras materias primas presentes en baja cantidad.
Las estrategias tecnológicas para este componente habrían sido expeditivas, tanto para el aprovisionamiento (dado que fueron utilizadas las materias primas de mejor calidad inmediatamente disponibles) como para la obtención de formas base y la formatización final. Solo se
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En este componente, al igual que en el Componente medio de LMLM, se amplió la variedad de materias primas utilizadas y se seleccionaron principalmente las materias primas inmediatamente disponibles, de excelente calidad para la talla –e.g. el sílex– y de menor calidad –e.g. otras
Discusión y conclusiones. --Los filos fueron confeccionados por retalla, retoque o microrretoque marginal unifacial.
materias silíceas–. El xilópalo y la calcedonia son de muy buena calidad pero se encuentran escasamente disponibles y ubicadas a una distancia de alrededor de 13 km del sitio, mientras que la obsidiana es una materia prima alóctona. Esto evidenciaría, al igual que para el Holoceno medio, una concordancia con lo postulado en la hipótesis 4, en la cual se plantea un uso más intensivo de estas materias primas, con una mayor selección, en función de variables distintas a la disponibilidad, probablemente debido a la mayor densidad demográfica regional (Miotti y Salemme 1999, 2004; Goñi et al. 2006), un mayor conocimiento del ambiente y mayor circulación de información (Miotti 2006b).
--Los cuchillos, los raspadores y las raederas poseen una gran variedad de filos. --La mayoría de los artefactos están fragmentados. La estrategia de producción de los artefactos en general es expeditiva en relación con la extracción de formas base –esta es la actividad principalmente realizada– y a la formatización final de los artefactos. Sin embargo, en relación con los soportes laminares, la energía en la formatización se vincula con la obtención de la forma base y no con la formatización final de los filos.
Secuencia de producción de artefactos Sílex
La mayoría de los artefactos se encuentran fragmentados, por lo tanto, habrían tenido un uso continuado y fueron descartados luego de su fragmentación. Sin embargo, los filos activos indicarían que la materia prima no fue utilizada de manera intensiva, sino que se aprovecharon los filos formatizados que eran útiles. Por otra parte, la mayoría de los artefactos posee más de un filo, los cuales podrían haber servido para una variedad de funciones dentro de las actividades de procesamiento, con un mínimo costo de producción, pero con cierto grado de mantenimiento. Estas características se relacionarían con artefactos generalizados. Este tipo de diseño se evidencia principalmente para estas materias prima en la mayoría de los componentes estudiados.
••La secuencia de producción se realizó a partir de núcleos no estandarizados, probablemente amorfos. ••Estos núcleos fueron ingresados al sitio descortezados, aunque no totalmente, para poder extraer formas base y no se descartaron allí. ••La actividad principal de la secuencia de producción fue la talla y la extracción de formas base. ••En general, se obtuvieron lascas como formas base, algunas pudieron haber sido utilizadas luego de su extracción sin otra formatización.
Calcedonia
••Las láminas se diferencian de las lascas por su mayor tamaño.
••Probablemente se utilizó una tecnología expeditiva a partir de núcleos amorfos.
••Se realizó la formatización final de los artefactos por retoque y adelgazamiento bifacial.
••No se realizó el descortezamiento en el sitio.
••Se identificó una pieza con reactivación del filo
••No se evidencian diferencias entre los tamaños de las láminas y las lascas.
••Artefactos formatizados
••Artefactos formatizados
--La mayoría de los artefactos formatizados fueron confeccionados en sílex.
--Los artefactos formatizados de calcedonia son cuatro: dos raspadores, una lámina retocada y un cuchillo pequeño fragmentado.
--Se elaboró una variedad de clases de artefactos, entre ellos, raspadores, cuchillos, lascas retocadas, raederas y una lámina retocada.
--Los tres artefactos enteros son de tamaño mediano. --Poseen lámina como forma base y el espesor es medio.
--Se seleccionó el tamaño de las formas base, principalmente medianas.
--Se habrían seleccionado las formas base con respecto de los productos de talla en relación con el tamaño y la clase.
--Se seleccionaron, en baja cantidad, láminas para la confección de artefactos.
--Se evidencia estandarización en la forma base y en los filos.
--No parece existir una estandarización en la ubicación de los filos.
--Fueron confeccionados por retoque y microrretoque marginal.
--Los artefactos poseen principalmente uno o dos filos
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. --La lámina retocada presenta un solo filo, los raspadores cuenta con tres y el cuchillo posee dos.
con la manufactura de las puntas de proyectil en el lugar. Otras materias primas silíceas
En la secuencia de producción de los artefactos de calcedonia no se evidencia inversión de energía en la conservación de la materia prima, ni en la extracción de las formas base, dado que la mayoría de las piezas de talla y extracción de formas base son lascas, mientras que se habrían seleccionado solo láminas para la confección de artefactos, los cuales habrían sufrido poca formatización final. De esta forma, se habría invertido energía en la selección y la estandarización de los soportes, y no en la formatización final. Presentan varios filos complementarios, la mayoría de estos son largos. En el caso de los raspadores, estos filos –como fue discutido para el Componente medio de LMLM– podrían estar relacionados con el enmangue (Paunero et al. 2007a).
••La actividad principal de la secuencia de producción fue la talla y la extracción de formas base. ••Se produjo muy poca formatización final de artefactos. ••Artefactos formatizados --Se confeccionaron dos artefactos formatizados: un raspador y un raspador/raedera. --Poseen lascas laminares grandes y grandísimas como soporte y están enteras.
Obsidiana
--Los dos fueron confeccionados con retoque y microrretoque marginal.
••El índice de cantidad de productos de talla por artefactos formatizados es mediano.
--El raspador posee tres filos unifaciales y el raspador/ raedera tiene dos filos.
••Durante la extracción de formas base se prepararon los talones.
La estrategia de producción de artefactos de estas materias primas es expeditiva en toda la secuencia. Durante la obtención de formas base, se seleccionaron las de tamaño grande y grandísimo produciéndose filos con un mínimo costo. Esta estrategia estaría vinculada con la a que son materias primas ampliamente distribuidas, de buena calidad para la talla, y dado que existen materias primas de mejor calidad también ampliamente distribuidas (como el sílex), no se esperaría el uso de las otras materias primas silíceas a no ser de manera expeditiva o incluso con un uso oportunístico (Nelson 1991).
••La actividad principal de la secuencia de reducción fue la formatización final de los filos. ••El adelgazamiento bifacial es relativamente abundante. ••Artefactos formatizados --Los artefactos de obsidiana son cuatro: dos puntas de proyectil, un raspador y una lasca retocada.
Xilópalo
--Se evidencia una selección de tamaños de los soportes del raspador y de la lasca retocada.
••Se identificaron escasos productos de talla de esta materia prima.
--Las dos puntas de proyectil fueron producidas por retalla extendida y retoque marginal. Una de las puntas está fragmentada, la otra punta está entera, es triangular apedunculada, posee un soporte laminar mediano y el espesor es medio.
••Presenta un solo artefacto formatizado: una raedera de filo convexo. --El soporte es una lasca laminar grande y entera de espesor delgado.
--El raspador y la lasca retocada fueron confeccionadas por retoque y microrretoque marginal y solo cuenta con un filo retocado.
--Confeccionado por retoque y microrretoque marginal.
La estrategia de obtención de las formas base de obsidiana involucraría mayor inversión de energía que el resto de las materias primas. Esto se evidencia en la preparación de las plataformas de percusión, que permite una extracción controlada de las formas base dejando al núcleo preparado para una próxima extracción (Koldehoff 1987). Teniendo en cuenta lo anterior, la secuencia descripta puede considerarse de una mayor eficiencia tecnológica (Bousman 2005). Fue habitual la formatización final de los artefactos, particularmente por adelgazamiento bifacial, esto podría relacionarse
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--Solo posee un filo unifacial. La escasa presencia de productos de talla indicaría que no se produjeron actividades de talla, extracción de formas base o formatización final en el sitio. Por lo tanto, el único artefacto de xilópalo habría ingresado al sitio ya confeccionado, con evidencias de estrategias de traslado y conservación de esta materia prima. Estrategias tecnológicas en el componente del Holoceno tardío
Discusión y conclusiones. --Se evidencian actividades de talla de artefactos formatizados.
En este componente la tecnología lítica se organiza en función de la disponibilidad de la materia prima, la intensidad de ocupación y la función de los artefactos. La mayor variedad de materias primas –incluyendo las de menor calidad, inmediatamente disponibles y las alóctonas– estaría relacionada con una mayor intensidad de ocupación de la región (Miotti y Salemme 1999, 2004; Goñi et al. 2006; Miotti 2006b). De esta manera, parecería que las estrategias de aprovisionamiento de materias primas de este componente no estarían solo vinculadas a la estructura de los recursos líticos, como la distancia y la disponibilidad. Por otra parte, las estrategias de obtención de formas base estarían relacionadas con la disponibilidad de las materias primas; y la formatización final y la conservación de los mismos, con los requerimientos de las tareas de procesamiento efectuadas en los sitios.
--Aparecen artefactos relacionados con el procesamiento secundario para las materias primas locales. --Hay evidencias de actividades relacionadas con la manufactura de puntas de proyectil de rocas alóctonas. --Se encontró diversidad de artefactos, la mayoría con varios filos. Vinculados al procesamiento primario y secundario de presas: raspadores y cuchillos. Vinculados a la subsistencia: puntas de proyectil. ••Los filos complementarios presentes en esta materia prima son abundantes, en general son filos retocados y muescas.
Las materias primas se seleccionaron diferencialmente para la manufactura de distintos tipos de artefactos; entre ellos, las puntas bifaciales son de obsidiana, al igual que para muchos de los sitos de la región en este período (Cardich et al. 1973; Gradin et al. 1979; Aschero 1987; Durán 1990). Los raspadores fueron confeccionados con una amplia variedad de materias primas y el resto de las clases de artefactos se manufacturaron principalmente en sílex.
En relación con la estructuración de las actividades, se halló poco descortezamiento en el sitio, éste pudo ser realizado en las canteras cercanas (Frank et al. 2007). Con las materias primas locales se habrían confeccionado artefactos por adelgazamiento bifacial que se habrían descartado en otros sectores. En el sitio se identificó una diversidad de artefactos con filos variados, que estarían vinculados con el procesamiento primario y secundario. Esto demostraría una estructuración de las actividades de talla para este tipo de materias primas. La obsidiana, en cambio, se habría utilizado para confeccionar puntas de proyectil en el sitio. A diferencia de lo que sucede con las otras materias primas, se encontró poca estructuración de las actividades de manufactura realizadas con esta materia prima alóctona. Esta materia prima debió trasladarse al lugar de uso, y dado que sería poco beneficio transportar un núcleo entero, debieron llevarse los artefactos ya confeccionados como parte del equipo personal. Estos artefactos poseen diseños transportables y confiables, dada la anticipación de la manufactura al uso, este tipo de diseño sería implementado porque al tratarse de armas de caza, los cazadores se estarían enfrentando al riesgo de pérdida de la presa. Mientras que la producción de artefactos con materias primas inmediatamente disponibles, es posible que se confeccione en los lugares donde se realiza la tarea ya que no existiría incongruencia espacial entre ambas (tarea a realizar y materia prima). Por lo tanto, no seria beneficioso el traslado de los artefactos.
La selección de soportes laminares en todas las materias primas fue importante. Esta es una tendencia que se continúa desde el Holoceno medio y temprano en toda la región (Gradin et al. 1979; Aschero 1987). Otro rasgo comparable con los sitios contemporáneos de la región es que la variedad de artefactos es amplia, sobre todo los confeccionados en sílex. También lo es la presencia abundante de raspadores (Cardich et al. 1973; Cardich 1977; Gradin et al. 1979; Aschero 1987); sin embargo, en este componente también son importantes los cuchillos, que podría indicar una diferencia en la funcionalidad con respecto de otros sitios. Otra diferencia con los sitios de la región es que no se evidenció una tendencia a la disminución de los tamaños de los artefactos, que sí fue observada regionalmente (Gradin et al. 1979; Aschero 1987). Estructuración de las actividades Nivel 2 de CDM ••En la secuencia de producción de artefactos se evidencia:
Se incrementa la densidad de productos de talla e instrumentos, así como su diversidad. Esto nos permitiría plantear que hubo una utilización del espacio más intensiva que podría haber influido en el cambio de estrategia (Skarbun et al. 2007).
--Pocas actividades de descortezamiento. --Presencia de productos de adelgazamiento bifacial de sílex y calcedonia. --Manufactura de puntas de proyectil.
9.6. Consideraciones finales Este estudio representa una aproximación a la organización de la tecnología lítica de los cazadores recolectores
••En las actividades realizadas en los sitios:
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La organización tecnológica en grupos cazadores recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz. La estructura de los recursos líticos se mantuvo con pequeños cambios a lo largo del tiempo. Las decisiones tecnológicas estuvieron en relación con la estructura de los recursos líticos, sobre todo con respecto de las estrategias de reducción de núcleos y extracción de las formas base. Se evidencia menor inversión de energía en la conservación de las materias primas más abundantes e inmediatamente disponibles y mayor conservación de las materias primas escasamente disponibles o alóctonas. Las estrategias tecnológicas relacionas con la formatización final de los artefactos, el diseño y la conservación de los mismos están más relacionados con otros factores como el tiempo de uso y la tarea a realizar.
que ocuparon la Meseta Central de Santa Cruz, particularmente la Localidad arqueológica La María, desde el Pleistoceno final hasta el Holoceno tardío. Las características particulares de la región estudiada, el corpus de datos y los resultados obtenidos son de importancia para describir las distintas maneras de uso de las materias primas, las estrategias tecnológicas implementadas en la producción y el diseño de los artefactos. La aproximación empleada combina estudios de la estructuración de recursos líticos –a partir de sistemas de información geográfica–, de las secuencias de producción de artefactos y de las perspectivas del diseño. Esto permitió discutir las distintas formas de organización de la tecnología lítica para el área de estudio en cada rango temporal y evaluar la relación entre las diferentes formas de organización de la tecnología lítica y las distintas maneras de ocupación de la región, en relación con la utilización del espacio y las estrategias de asentamiento y movilidad.
El sílex es la materia prima más utilizada en todos los componentes. En general, de una manera expeditiva, sobre todo en lo que refiere a la secuencia de producción, en la cual no hubo economización de la misma. En cuanto al diseño de los artefactos, se confeccionaron artefactos generalizados, principalmente lascas retocadas que pudieron utilizarse en una amplia variedad de tareas; artefactos con diseños de bajo costo de inversión pero con filos especializados –los cuales pudieron servir para una variedad menor de tareas pero con una mayor eficacia– y artefactos con diseños conservados o estandarizados especializados funcionalmente para una tarea. La selección y el abastecimiento de estas materias primas podría estar incorporada en las actividades diarias de los grupos que las utilizaban como aprovisionamiento directo y no implicarían una gran inversión de energía en su abastecimiento.
A modo de síntesis, se delinea la información obtenida en el transcurso de esta Tesis sobre las estrategias seguidas por los cazadores-recolectores de la transición Pleistoceno-Holoceno, así como sus cambios a través del tiempo. Se intenta generar un marco posible de contrastación y comparación con futuras investigaciones en la región. Los cambios ambientales, geomorfológicos y demográficos acaecidos desde el Pleistoceno final hasta el Holoceno tardío habrían afectado la forma en que se organizaban las sociedades y, de esta manera, las estrategias tecnológicas que fueron implementadas. Los estudios de la secuencia de producción de las distintas materias primas y del diseño de los artefactos permitieron observar similitudes y diferencias en las estrategias tecnológicas implementadas en los distintos sectores del espacio y en diferentes momentos. Se evidencia una estructuración de las actividades realizadas en los sitios desde las primeras ocupaciones. En primer, lugar los artefactos formatizados fueron confeccionados en los sitios estudiados, en general, para la ejecución de tareas orientadas al procesamiento primario y secundario. Dada la disponibilidad de las materias primas y que no existe incongruencia espacial entre los sectores de caza y de aprovisionamiento de las mismas, es probable que los artefactos relacionados con la caza se hayan confeccionado en sectores cercanos de donde se produce esta actividad. También se identificó una estructuración del espacio de las actividades de talla, habiéndose producido poco o nada de descortezamiento en los sitios: estos probablemente se habrían realizado en las canteras. Por otro lado, se observaron actividades de talla de materias primas para confeccionar artefactos que debieron ser descartados en otros sectores. Algunos de los cuales pudieron pasar a formar parte de circuitos de movilidad regional.
Durante el Pleistoceno final y el Holoceno temprano la calcedonia fue utilizada con dos estrategias diferentes. Una implicó el transporte de los núcleos ya descortezados y producción de formas base en el sitio. La otra implicó conservación, transportando las piezas en estado avanzado de formatización. Los artefactos en esta materia prima suelen ser escasos y presentan algún tipo de conservación y reactivación de los filos. Durante este período, solo se identificaron raspadores de esta materia prima en los sitios estudiados de la Localidad Arqueológica La María. Durante el Holoceno medio, también se confeccionaron mayoritariamente raspadores con esta materia prima; las estrategias de producción de estos artefactos involucraron mayor cantidad de energía sobretodo en la formatización final de los filos. Se identificaron artefactos de retalla parcialmente extendida y piezas bifaciales con diseños versátiles que probablemente hayan sido transportados. Durante el Holoceno tardío esta la estrategia no evidencia inversión de energía en la conservación de la materia prima, ni en la extracción de las formas base. Se habría invertido energía en la selección y estandarización, buscando diseños laminares y no en la formatización final. La selección y el abastecimiento de estas materias primas implicarían una mayor inversión de energía en el trasporte, ya que se encuentran escasamente disponibles en la localidad y en el caso de CDM a más de 10 km de distancia. Los cambios demográficos en la región fueron importantes sobre todo para las estrategias de aprovisionamiento y
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Discusión y conclusiones. selección de materias primas. Durante el Pleistoceno final y el Holoceno temprano se utilizaron materias primas locales de excelente calidad, inmediatamente disponibles y cercanas. En el Holoceno medio y tardío, se utilizaron materias primas inmediatamente disponibles de excelente y mediana calidad –materias primas locales cercanas de muy buena calidad y aumenta la frecuencia de obsidianas, particularmente en el tardío – esto podría relacionarse con una intensidad mayor de ocupación del área y con contactos regionales.
estrategias tecnológicas se corresponderían con un tipo el tipo de ocupación eventual y no tanto con la estructuración de los recursos líticos. Este tipo de ocupación para el Holoceno temprano estaría en concordancia con una probable disminución de la ocupación humana en los primeros 1.000 años del Holoceno para la Meseta Central (Paunero 2009) y una mayor densidad poblacional en el área cordillerana (Civalero y Franco 2003). Durante el Holoceno medio la tecnología lítica se organizó en torno a la producción de artefactos relacionados con actividades de procesamiento secundario, como raspado y corte. Las estrategias implementadas en la extracción de formas base estuvieron relacionadas con la disponibilidad de la materia prima. Se invirtió, en general, poca energía con relación a la conservación de las materias primas, las cuales estaban ampliamente distribuidas en el área de estudio. Las materias primas escasamente distribuidas evidencian mayor inversión de energía en su conservación y formatización de los artefactos. Mientras que el artefacto de obsidiana, materia prima no local, se confeccionó de manera expeditiva, pero se identificaron productos de la formatización final del filo que evidenciarían la producción de artefactos que fueron conservados y descartados en otros sectores. Por otro lado, existen evidencias de estandarización de soportes laminares, tendencia muy marcada para los sitios de la Meseta Central y regiones aledañas, probablemente relacionado con diseños confiables, mantenibles, y trasportables, que permitirían el enmangue y el recambio luego de la fractura. Esta tendencia hacia los soportes laminares marca una tradición muy fuerte para el área de estudio, implicando un amplio conocimiento compartido por las sociedades que habitaron la región.
La incorporación de una materia prima alóctona, como la obsidiana, implicó un cambio en la estructuración de las actividades de manufactura. Las estrategias de producción y el diseño de los artefactos de esta materia prima no varían a lo largo del tiempo. La obsidiana no es una materia prima local, se postuló que la misma podría provenir de Pampa del Asador, región alejada alrededor de 200 km de la Localidad Arqueológica La María. En general, los artefactos de esta materia prima, descartados en los sitios estudiados, son escasos; solo para el Holoceno tardío aumenta su cantidad. Sin embargo, la presencia de abundantes piezas de formatización final del filo en los sitios, implica que las mismas no fueron descartadas allí, sino en otros sectores. En el Holoceno tardío se identifican puntas de proyectil de esta materia prima, las mismas poseen diseños confiables con una gran inversión de energía en su confección. Durante el Pleistoceno se identificaron dos estrategias de ocupaciones diferentes, una vinculada con actividades de procesamiento primario de presas y su consumo, con la elaboración de diferentes bienes y la producción de intermediarios para el procesamiento secundario de los productos derivados. Este tipo de estrategia fue identificada en los componentes pleistocénicos de CDM. La otra está vinculada con actividades específicas (procesamiento primario de presas), dentro de un contexto exploratorio de alta movilidad. Estos tipos de ocupaciones también fueron identificados en diferentes sitios de la Meseta Central. Cada tipo de ocupación involucró una organización tecnológica diferente con respecto al uso de las materias primas. En los componentes de CDM, se priorizó el uso de la materia prima inmediatamente disponible en los alrededores de estos sitios, se utilizaron estrategias expeditivas de manufactura de artefactos, los cuales pudieron servir para varias actividades. Mientras que en el Componente inferior de CT, se utilizaron materias primas posiblemente no locales, conservadas, obteniendo los soportes a partir de núcleos laminares transportados. Los artefactos fueron principalmente cortantes relacionados con el procesamiento primario de las presas.
Durante el Holoceno tardío la ocupación registrada en el componente del Nivel 2 de CDM presenta evidencia de actividades múltiples, como procesamiento, consumo y producción de bienes, con una mayor intensidad y/o durabilidad de la ocupación. En este componente se priorizó el uso de la materia prima inmediatamente disponible en los alrededores de estos sitios; sin embargo, la variedad de rocas utilizadas es amplia, esto posiblemente relacionado con la mayor intensidad de la ocupación. En relación con los artefactos de obsidiana, a diferencia de lo que sucede con las otras materias primas, se encontró poca estructuración de las actividades de manufactura confeccionadas con esta materia prima alóctona, dado que se realizó la manufactura de puntas de proyectil en el sitio. De este trabajo, surgen líneas de investigación que requieren ser abordadas a fin de avanzar en la comprensión de la organización de la tecnología lítica de las sociedades que habitaron esta región. En este sentido, el estudio de la distribución espacial del registro arqueológico, superficial y en estratigrafía, que permita explorar e identificar patrones de ocupación del espacio y explotación de recursos económicos y tecnológicos de la Meseta Central constituyen problemáticas que restan por dilucidar. Además, se requiere integrar otras regiones como las zonas intermedias entre la costa y la meseta para
Durante el Holoceno la ocupación de los sitios fue eventual, en el Nivel 3 medio de CDM solo se evidencian artefactos vinculados a las tareas de procesamiento primario y secundario. En el Componente inferior de LMLM, son mayoría los artefactos relacionados a este tipo de actividad y solo se identificó una punta de proyectil. Las
208
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213
ANEXO I
Secciones delgadas de muestras de materias primas provenientes de canteras de la localidad arqueológica La María
Figura ANEXO I.1: Muestra 2
a)
Figura ANEXO I.2: Fotomicrografía
b)
de la
Muestra 2
mostrando un detalle de los clastos y el relleno de la brecha; a) nicoles
paralelos; b) nicoles cruzados.
Aumento 50x
Figura ANEXO I.3: Muestra 5
a)
b)
Figura ANEXO I.4: Muestra 5. Pasta volcánica desvitrificada con litofisas (flecha). a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados Aumento 50x.
Figura ANEXO I.5: Muestra 6
a)
b)
Figura ANEXO I.6: Fotomicrografía mostrando el aspecto del ópalo? y de una de las cavidades rellena con calcedonia botroidal. a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados Aumento 50x.
a)
b)
Figura ANEXO I.7: Detalle de la muestra 5. Fotomicrografía mostrando el aspecto de los minerales opacos de hábito acicular. a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados Aumento 100x.
Figura ANEXO I.8: Muestra 7
a)
b)
Figura ANEXO I.9: Fotomicrografía de la Muestra 7 mostrando la alternancia de niveles finos y muy finos, así como también la vetilla de calcedonia? que corta a la roca (flecha). a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados Aumento 50x.
Figura ANEXO I.10: Muestra 8
a)
b)
Figura ANEXO I.11: Muestra 8. Fotomicrografía mostrando el aspecto general de la muestra y las vetillas de calcedonia que la cortan. a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados Aumento 50x.
Figura ANEXO I.12: Muestra 10
a)
b)
Figura ANEXO I.13: Fotomicrografía el aspecto general de la Muestra 10, el sector más oscuro posiblemente represente un clasto desdibujado. a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados Aumento 50x.
Figura ANEXO I.14: Muestra 1
a)
b)
Figura ANEXO I.15: Fotomicrografía de la Muestra 1 mostrando el mosaico de cuarzo de grano fino; a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados. Aumento 50x
a)
b)
Figura ANEXO I.16: Fotomicrografía mostrando un detalle de las zonas con menor grado de recristalización donde pueden reconocerse sectores bandeados envolviendo sectores sin bandeado aparente. a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados Aumento 200x.
Figura ANEXO I.17: muestra 3
a)
b)
Figura ANEXO I.18: Fotomicrografía de la Muestra 3, puede observarse la matriz totalmente enmascarada por los minerales opacos. El cristal del centro corresponde a un cristal de cuarzo. a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados. Aumento 50x.
a)
b)
Figura ANEXO I.19: Fotomicrografía de la Muestra 3 mostrando una de las finas vetillas de cuarzo sacaroide que cortan la muestra. a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados. Aumento 50x.
Figura ANEXO I.20: Muestra 4
a)
b)
Figura ANEXO I.21: Textura de calcedonia en mosaico perteneciente a la Muestra 4. a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados. Aumento 100x.
Figura ANEXO I.22: Muestra 9
a)
b)
Figura ANEXO I.23: Fotomicrografía mostrando el bandeado coloforme que caracteriza a la Muestra 9, en este caso cortado por una vetilla de minerales opacos. a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados Aumento 50x.
Figura ANEXO I.24: Muestra 12
a)
b)
Figura ANEXO I.25: Fotomicrografía de la Muestra 10, se puede reconocer relictos de la estructura de la madera fósil. a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados Aumento 50x.
Figura ANEXO I.26: Muestra 11
a)
b)
Figura ANEXO I.27: Fotomicrografía de la Muestra 11, en el centro se puede apreciar un clasto bandeado a cuyos lados se desarrolla el relleno de la brecha. a) nicoles paralelos; b) nicoles cruzados Aumento 50x.
ANEXO II Imágenes de artefactos formatizados Artefactos formatizados del nivel 4 del sitio Casa del Minero
Figura ANEXO II.1
Figura ANEXO II.2
Figura ANEXO II.3
Figura ANEXO II.4
Figura ANEXO II.5
Figura ANEXO II.6
Figura ANEXO II.7
Figura ANEXO II.8
Figura ANEXO II.9
Figura ANEXO II.10
Artefactos formatizados del nivel 3 inferior del sitio Casa del Minero
Figura ANEXO II.11
Figura ANEXO II.12
Figura ANEXO II.13
Figura ANEXO II.14
Figura ANEXO II.15
Figura ANEXO II.16
Figura ANEXO II.17
Figura ANEXO II.18
l
Artefactos formatizados del componente Pleistocénico (U10, 9 y 8) del sitio Cueva Túne
Figura ANEXO II.19
Figura ANEXO II.20
Figura ANEXO II.21
Artefactos formatizados del nivel 3 medio del sitio Casa del Minero
Figura ANEXO II.22
Figura ANEXO II.23
Figura ANEXO II.24
Figura ANEXO II.25
Figura ANEXO II.26
Figura ANEXO II.27
Artefactos formatizados del Nivel 8 del sitio La Mesada
Figura ANEXO II.28
Figura ANEXO II.29
Artefactos formatizados del componente medio (unidades 5, 5b y 6) del sitio La Mesada
Figura ANEXO II.30
Figura ANEXO II.31
Figura ANEXO II.32
Figura ANEXO II.33
Figura ANEXO II.34
Figura ANEXO II.35
Figura ANEXO II.36
Figura ANEXO II.37
Figura ANEXO II.38
Figura ANEXO II.39
Figura ANEXO II.40
Figura ANEXO II.41
Figura ANEXO II.42
Figura ANEXO II.43
Figura ANEXO II.44
Figura ANEXO II.45
Figura ANEXO II.46
Figura ANEXO II.47
Figura ANEXO II.48
Figura ANEXO II.49
Figura ANEXO II.50
Figura ANEXO II.51
Figura ANEXO II.52
Figura ANEXO II.53
Figura ANEXO II.54
Figura ANEXO II.55
Figura ANEXO II.56
Figura ANEXO II.57
Figura ANEXO II.58
Artefactos formatizados del nivel 3 superior del sitio Casa del Minero
Figura ANEXO II.59
Figura ANEXO II.60
Figura ANEXO II.61
Figura ANEXO II.62
Figura ANEXO II.63
Figura ANEXO II.64
Artefactos formatizados del nivel 2 del sitio Casa del Minero
Figura ANEXO II.65
Figura ANEXO II.66
Figura ANEXO II.67
Figura ANEXO II.68
Figura ANEXO II.69
Figura ANEXO II.70
Figura ANEXO II.71
Figura ANEXO II.72