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Spanish Pages [172] Year 1973
El libro de los ingenieros Casella y Freyre, que Cuenca Ediciones ofrece a los lectores de habla hispana, es una obra de singular relevancia. Pone de manifiesto el papel sobresaliente de la energética en beneficio del desarrollo económico y social, aboga por la nacionalización de todos los medios de producción de energía eléctrica, propugna una política r~cional e independiente en esta materia, analiza a fondo los problemas de la cuenca del Plata y contiene un documentado estudio sobre importantes obras hidroeléctricas nacionales y extranjeras. Por todo ello, ·bien puede decirse de este libro que es un trabajo de notable significación, tanto por lo que esc~arece y orienta como por lo que difunde y enseña.
ALBERTO T. CASELLA -
A y
GE ICA N DESARROLLO
LA CUENCA DEL PLATA
CUENCA
EDICI~NOS ''-.,)
AIRES
PRóLOGO No se necesitan circunloquios para afirmar que ésta es una obra de importancia singular. Pone de manifiesto el papel sobresaliente de la energética en beneficio de la industria y la· electrificación agropecuaria. Con argumentación abundante demuestra que la nacionalización de todos los medios de producción de energía eléctrica -una de las ramas esenciales de la economía- es indispensable para promover planifl'cadamente el desarrollo económico y social. Luego de probar que nuestro pais cuenta con recursos tan ricos como variados para una adecuada y eficiente producción eléctrica, aboga por la creación de un sistema energético unificado "con vistas a la entrega de fluido mediante· tarifas y condiciones técnicas en todo el territorio nacional, sin excluir los casos particulares de las regiones o actividades industriales, cuyo desarrollo imponga la necesidad de aplicar tari.fas de fomento". Destaca la significación de JE:.J2!.!roquimz'ca y los motlvos por los cuales el Estado debe monopoTlz{ir su explotación. lmpugna la nociva tendencia a fomentar el conswno del petróleo y el gas como combustibles, "porque ello hace recaer fundamentalmente sobre Yacimientos Petrolíferos Fiscales la carga de la casi totalidad del abastecimiento energético del país, con grave menoscabo de su desenvolvimiento orgánico y funcional". Demuestra que 1w. hemos conseguido impulsar la producción de energía y el sistema de transmisión y distribución que requiere el progreso económico de la república, a causa principalniente de "la inestabilidad política de los últimos cuarenta años de vida institucional". Fustiga la inoperancia de nuestros gobernantes en cuanto a: las obligaciones que impone la cuenca del Plata, y atribuye esa negligencia "a que ellos son la expresión de estruc- · turas políticas, económicas y sociales perimidas, y han carecido ( en general de capacidad profesional y técnica y de visión de esta- )
r. © by Cuenca Ediciones, 1973 Queda hecho el depósito que previene la ley 11 .723
IMPRESO EN LA ARGENTINA
PRINTED IN ARGENTINA
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PRÓLOGO
distas". A lo que añade la gravitación perniciosa de los intereses \extranjeros en el manejo de cuestiones vitales para el desarrollo y l(l. prosperidad de la Nación. Mucho espacio le dedica a la cuenca del Plata y con razones muy valederas combate la rivalidad, la controversia o la pwgna que causa la explotación parcial de sus rios "por parte de un país en su provecho y con perjuicio de los , 1demás", por lo cual sostiene que "la consulta previa ha de ser un '1/(j principio que .deben acep~ar t~dos los condóminos de la ~uenca". ¡i~ j Pero el lzbro de los zngemeros C.asella y Freyre no solo es de positivo valor porque propugna una política racional e independiente en materia energética. Lo es también por el documentado análisis que ofrece sobre importantes obras hidroeléctricas, como las de la URSS y EE. VV., la alta presa de Asuán, el complejo El Chacón - Cerros Colorados, el sistema hidroenergético que construye Brasil en el Alto Paraná, la canalización del río Bermejo, el dique de Salto Grande en el río Uruguay y las obras de Yaciretá-Apipé. Por todo ello, bien puede decirse de este libro que es un trabajo de relevancia, tanto por lo que escla.rece y orie1ita como por lo que difunde y enseña. Este prólogo resultaría incompleto si no dijéramos algunas palabras acerca de los autores. El ingeniero Casella es un ciudadano _eminente: profesional distinguido, ex profesor universitario, con amplia experiencia en obras públicas, ex Ministro de Hacienda de la provincia de Santa Fe, durante la gobernación del doctor Luciano Malinas, autor de distintos trabajos sobre temas económicos y técnicos, especialmente en el campo de la energética, de intensa labor periodística y consecuente luchador por la causa de la paz y el progreso ecÓnómico y social de los pueblos que bregan por su liberación. Sus blasones son muchos y este libro le sirve para revalidarlos.- El ingeniero Freyre merece calificativos senujantes. Es profeslonal de vasta competencia, investigador, ex profesor universitario y autor de no pocos artículos técnicos y libros de carácter docente. Y también lucha por nuestro desarrollo independiente. La obra está a la altura de los autores y quienes acudan a sus páginas en busca de conocimientos no dejarán de coincidir con este juicio.
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FRANCISCO CHOLVIS
ENCOMIO
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El libro de los ingenieros Alberto T. Casella Y Felipe Freyre "La energética y el desarrollo - La cuenca del Plata", plantea Y dilucida uno de los más graves problemas~ q_ue se le presentan a nuestro país en materia de desarrollo energetico. . . . El método de que se han valido desarr_olfa_ sm estrzd~nczas Y _con documentación fehaciente, libre de pre1u1cws Y presiones, la ~magnitud de un asunto que constituye una amenaza ~ ~uestr~ pro-, ~"oreso económico y a la soberanía nacional.. Lr:s d.eczswnes znconP~ultas de Brasil actúan sobre nuestro temtorw, szn trasp~ner ~ras, con solo disminuir ~l Parana. T~ve~ litoral ar -entmo podría empobrecerse repentinamente Y gr daños acarrearía esa reducción de. agua al ~ío de l~ Plat.a. ¡· . lA l requerim.iento argentino, ha respondz~o Brasz.l casi o zeta mente que sería ingenuo pensar que debe pedir. permiso par~ efec.tuar obras dentro de su propio territorio, aludiendo a la us:n~ ludroeléctrica de Sete Quedas. Este es el modo com~ el :egzmen . militarista del Brasil comienza a ejercitar el pr~~endzdo. ll~erazgo /'· del continente, en una nueva forma de expan~zon territorial q~e 10 consiste en rebajar las posibilidades de sus vecinos, des~e ad;n; de sus fronteras, con aquellos elementos que, como los rios, e en s·er compartidos en su curso natural. . ,, . Jtamaraty ha aceptado indudablemetJte el papel que le as~g!w el imperialismo yanqui, de agente de contención de una Amerzca que vuelve por sus fueros y quiere desprenderse de una envoltura colonialista que traba su progreso. Ungida la actual conducción de !3rasil por '!?-ue:~a fr~se reveladora de la prestación de ese innominable servzczo: Hacza donde
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ENCOMIO
se incline Brasil, se inclinará América latina'', esta desaprensiva actitud frente al problema de Sete Quedas, da la pauta de cómo ha comenzado a ejercerse el encargo. Este libro de los ingenieros Case/la y Freyre, dada su dramática importancia, por razones de urgencia y detallada comprensión del problema, fue difundido en gran parte desde las columnas de "Propósitos", adelantándose a los acontecimientos que hoy dan priOridad al tema, por su extrema gravedad. Revisados, corregidos, actualizados y complementados aquellos capítulos se reúnen en un volumen del que no podrán prescindir las autoridades que intervienen en la espinosa cuestión, ni los éontumaces expropiadores (que ya desviaron en 1927 un ajluente del Paraná, el Tieté, para construir en las cercanías de Santos una Central hidroeléctrica), ni todos los estudiosos de América latina que deseen conocer algo derto acerca del problema señalado corno Cuenca del Plata. Casella y Freyre fueron los primeros en tratar a fondo esta situación y en advertir el peligro, que hoy enfrentan los responsables del Poder público. El libro interesa a toda América, honra a sus autores y a la editorial que patrióticamente lo publica y difunde. LEÓNIDAS BARLETTA
INTRODUCCIÓN
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Emprendimos la elaboración de este libro hace algunos años, no con fo pretensión de realizar una obra científica, sino con la de difundir el conocimiento de problemas fundamentales, que deben estar al alcance de la opinión pública y de los gobernantes. Nadie podría hoy poner en duda la importancia fundamental que reviste la energética, si se trata de lograr el desarrollo económico e industrial de cualquier país. La disposición de grandes caudales de energía b,S!Lf!ia es indispensable para impulsar la industria~~ d~sarrollo. la de ~a e~ergía debe ser cóñSTCreráCÍa industria de. rn~ustrias, por excelencia basica. Sin su concurso y pese al extraordinario avance de la tecnología es imposible lograr ningún adelanto apreciable. Para evitar equivocadas interpretaciones dejamos expresa constancia de que· ·lo precedentemente expuesto, de ninguna manera tiende a desconocer las implicancias de lo que en rea·lidad debe considerarse como condición insoslayable en países corno el nuestro. Es decir, que pcira lograr un auténtico desarrollo eco~órnico y social se requiere la realización de verdaderas trasformaciones estructurales, una profunda reforma agraria que abarque desde el sistema de ten-e_ncia de la tierra hasta la aplicación de los adelantos científicos y tecnológicos, la nacionalización de las industrias básicas, .Ja banca y el crédito, el comercio exterior, los trasportes y servicios públicos y otros sectores claves de la economía nacional. Si nos remontarnos a la antigüedad y observamos la ímproba tarea que significó la realización de grandes obras de canalización, riego o drenaje, o la erección de monumentos ton importantes y grandiosos como las pirámides de Egipto o de México, debemos inme-
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F. FREYRE
LA ENERGÉTICA Y EL DESARROLLO
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se des~rend~~tios-hora de energía. En el proceso de f1s1on d~ n~cls;.os de uranio, considerada la misma unidad de peso, ·lo energ1a l1Cerada es de 22.900.000 kilQyatios-hora, es decir, aproximadamente dos millones dé veces más. Tratándose de la fusión del núcleo de hidrógeno, también en la cantidad considerada, se produce un caudal de energía de 117.500.000 kilovatios-hora 0 sea aproximadam~nte, diez millones de veces más que al quemar ~etróleo~ Puede afirmarse ya hoy, en presencia de los últimos avances de la producción de energía nuclear, que -las perspectivas de desarrollo hacen casi inagotables l·as reservas de este tipo.
diatamente ref.lexionar sobre la escasez de elementos con que se contaba y el enorme esfuerzo humano que implicó la ejecución de ta les obras, en largos períodos de tiempo. El progreso de la ciencia en los últimos siglos contribuyó a redudr el esfuerzo humano que habían requerido obras tan monumentales. Ya Goethe, hace dos siglos, exclamaba: "¿Qué es la vida sin la ciencia?" Y tal idnter rogantde se formd ulaba c~andod~rat des conociddo todavía el secreto e 1a pro uccion e energ1a me 1an e e 1 uso e combust·ibles, que permitieron el descubrimiento de la energía del vapor y su aplicación a las máquinas. Con este adelanto_ se logró impulsar considerablemente la navegación marítima y fluvial, los trasportes terrestres. por ferrocarril y carreteras y la instalación de industrias en las que el trabajo humano multiplicaba su eficacia con la colaboración de este nuevo descubrimiento. 1
La revolución ·industrial de·I siglo XVIII se operó con la ayuda de máquinas que aumentaban la capacidad del trabajo humano. Pero el notable descubrimiento de la electricidad lo que aceleró el industrial en el último siglo. La energía eléctrica es la más perfecta que se haya conocido. Ella permitió multiplicar el rendimiento del trabajo en gran proporción. Un kilovatio, de energía eléctrica equivale, en un período largo de fu~to, al .trabajo de veinte hombres en las máquinas comunes y al de cl¿wenta ho~bres en las-~uto~zadas. c::;:;::::s ~
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Los adelantos científicos han dado lugar al surgimiento de nue· vas aplicaciones de los elementos que se utilizan como combustibles para. ~roducir en.er?ía. En particular el progreso de la química ha perm1t1do e~ surg1m1,ento d~ nuevas industrias, que hacen posible el aprovechamiento mas economico y de más alto rendimiento de los combustibles orgánkos.
Las reservas de combustible de todo tipo que se pueden utilizar para la producción energética son extraordinarias, si se tiene en cuenta que las existencias de carbón, petróleo, gas, etc., aumentan constantemente con los nuevos descubrimientos que se realizan a di·ario en todo el planeta. Sin embargo, dado el carácter extrnctivo de la exp1otación para el consumo de combustibles orgánicos, es una preocupación permanente de los dentíficos, investigadores y planificadores imaginar qué ocurriría el día en que tales reservas tendieran a disminuir y aun a extinguirse.
La petroquímica y la carboquímica permiten extraer del carbón del petróleo miles ,d~ subproductos o de productos derivados, que tienen un valor econom1co enorme, pues se utilizan en la elaboración 1 de elementos sintéticos que tienen vasta aplicación en la fabricación de tejid~s, caucho ar:.ificial, colorantes y pinturas y' una infinita gam. a de plásncos que sustituyen ya con ventaja a muchos metales, madeª ras Y otros elementos naturales. El sabio ruso Mendeléev, al señalar f, el extraordinario ;alor de este importante efomento orgánico, expresó que quemar petroleo era como quemar billetes de banco. Ante tal pren:i~a recobra t oda ~u significación el uso de otros medios de produc~1on de. energ1a ~l.ectrica. Adqui.ere entonces su verdadera importancia la h1droelectnc1dad, la energía de las mareas o mareomotriz del viento o eólica y la de los rayos solares, que por. su carácte; 1r:ip~recede~o Y por la economía de su explotación, tienen una superioridad evidente con respecto a la .gene.ración térmica de energía eléctrica.
Un nuevo y asombroso descubrimiento, el de la energía encerrada en el átomo, ha ampliado las perspectivas de aprovechamiento energético, pues los elementos radiactivos con que se podría contar superan muchas veces fo importancia de las reservas de los combus· tibies orgánicos. Al quemar un kilogramo del mejor combustible orgánico (petró-
Nos ha parecido tan importante la dilucidación del estado actual del problema de la energía en nuestro país, que hemos tratado de expo~e'.!º' apr~vechando los más diversos medios para esclarecer a la opin:o~ pubf1ca. Est.e primer objetivo parecería logrado, pues esta~os .as1st1endo ,~ una reactu~lización del tema, a una especie de aggiornamento de la cuestion energética.
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LA ENERGÉTICA Y EL DESARROLLO
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F. FREYRE
La energía eléctrica, de cuya existencia y generación en pilas
y aparatos rudimentarios se tenía ya conocimiento, inició su verda-
Gobernantes y altos funcionarios .anuncian la realización de obras de gran magnitud, así como de reuniones nacionales e internacionales para tratar asuntos que yacían abandonados en voluminosos lega¡os. Nunca se habló tanto del tema de la cuenca del Plata como en estos momentos, pero mucho tememos que se trate una vez más de mero verbalismo para distraer a la opinión pública y caer en nuevas postergaciones, haciéndoles el juego a los que tienen interés
dera influencia universal con el invento de la lamparilla eléctrica, realizado por Edison en 1879. El aprovechamiento de la fuerza motriz de la -energía eléctrica· abrió nuevas y revolucionarias perspect'ivas _ para el -desarrollo científico y tecnológico. /· El descubrimiento del petróleo y sus múltiples derivados, dio lugar ·a ·la invención de ilos motores de explosión y de combustión interna -motores Diesel-, que tuvieron aplicación inmediata en la r fabricación. automóvi~es, camiones, tractores, en centrales térmicas l de producc1on de energ1a, en barcos y locomotoras,- etc. La navega1 ción aérea mediante el uso de aparatos más pesados que el aire, dio comienzo en los primeros años de este siglo y alccinzó rápidamente ·el desarrollo que hoy permite lograr velocidades supersónicas y trasportar cientos de toneladas a grandes distancias.
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en tales demoras. Por ejemplo, las inundaciones devastadoras del Pilcomayo, que frecuentemente ponen en peligro a millares de vidas y destruyen 1 1 grandes riquezas, y -las amenazadoras y periódicas crecientes del Pai raná, cuyas consecuendas podrían ser mucho más graves, por lo magnitud de las industrias afectadas y la mayor densidad de las poblaciones, dan acabado testimonio de lo que sostendremos reiteradamente: la inoperancia y el verbalismo que han caracterizado o nuestros gobiernos desde hace cuatro décadas, y que son uno de las causas fundamentales de nuestro estancamiento económico.
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Nuestro escepticismo ante la incuria y la irresponsabilidad puestas de manifiesto, nos induce a persistir en el tema de la energía como una de las bases fundamentales del desarrollo, y en particular en los problemas que plantea el abandono en que se tiene a la cuenca del Plata, la región más rica y densamente poblada de nuestro país.
Un enfoque general sobre la importancia de la energética 1en el mundo actual
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Si en el siglo XVIII el descubrimiento de ~ía del vapor fue la base de la revolución industrial, que se operó principalmente en Gran Bretaña, Alemania, Francia y Estados Unidos, la energía eléctrica dio origen a nuevos descubrimientos, a nuevos inventos y ai extraordinário desarrollo de la tecnología, cuyo dinamismo asombra al mundo por 1las conquistas y realizaciones que se suceden incesantemente. La revolución industrial que produjo el vapor tuvo consecuencias extraordinarias en industrias tales como .las mineras,~ textiles, pero muy especialmente en los trasportes fluvrales y marit1mos, así como en los terrestres con la creación de los ferrocarriles.
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El dominio de la energía eléctrica, que se cumplió en un proceso ininterrumpido, con la col aboración de científicos de todo el mundo,. permitió descubrir el misterio. de I~~ ,2!!das electromagnétjcas" o hertz1an2§, lo que condu¡o a la mvenc1011 de la radiotelegrafía, la radiotelefonía y la televisión. Un hecho destacado también lo cons- tituyó lo primera exhibición cinematográfica, realizada por los her/ manos Lumiere en París, en 1895. 1
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Nuevos horizontes y perspectivas se abrieron con el concurso de la energía eléctrica en el dominio de la química y la física, la geología y las explotaciones mineras. La electróni~a y la cibernética impulsaron la mecanización industrial y agraria, la automatización, el uso de las computadoras, etc., y permitieron la iniciación de la conquista de! espacio. El desarrollo de estos últimos y sensacionales descubrimientos se ha producido en un corto espacio de tiempo, menos de un siglo, y reconoce como .fundamento esencial el dominio de la energía eléctrica. Científicos de notoria capacidad, analizando el desarrollo de las aplicaciones de distintos tipos de energía, expresan que en el caso de la máquina de vapor, que revolucionó la producción de bienes materiales, se neces!taron den años para llevarla a su máxima. eficiencia. La revolución industrial producida por el empleo de energía elédrica demandó, para su máximo despliegue, un período d-e aproximadamente cincuenta años. La energía nuclear, que inicia
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con !a fisión del átomo de uranio una nueva era de la humanidad, ha necé~rrtefif