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(2)'^E(^ít\
mas propio para
el
dice Sócrates
roiouTuv
¿^óf60( roí TKtÁyi
^vveív7ctty
como
,
yu^vct^Q^íVog f^uXXov
xuhu¿^íiy
el
quando vé bailar « Observad como este Joben con los
de Xenofonte
á Autocilo
pasage, que
y belleza á los cuerpos de los mismo Dialogo que acabamos de
garbo
,
este
particularmente la Panto-
,
consideraba
se
,
5
rov?
J'e
Simpos. Cap.
auovg áítt-
¿^iutfovuv 11.
tm
¡«íí
y
a-a^ci^í y
)
¿Vj of^as tvv roí?
oTccy ^TV^ieiv
eorTftf ot
fAív uf4.ovg Tru^vvdv
«íPiAoi ttccv*])
KCí'Ko? Tcoíi?
roug
^ fit¡ ^
a-^v¡^oíiriv
fZ^, (SimpoS. Cap. II.)
)
9»
(
,
)
»
movimientos y actitudes de la danza parece mas bello que quando no baila » , y mas abaxo (i) :
»
porque también reparo que ninguna parte del
»
cuerpo esta ociosa en
»
que tx'abajan á un mismo tiempo
»
» piernas
cuerpo mas
ágil
podrá oponer
se
el cruello
necesariamente ha de tener
,
y
la
flexible ».
No ignoran tos
objeccion de que en este
opúsculo se elogia con
el
el
Pancracio
,
destruii- las
siado evidentes para
Todas
;
Vencedor
pero un caso particular
no rendirse á
ellas.
que llevamos referidas
fue preciso sin duda que se reuniensen los
Griegos aquella superioridad en
ha
sido siempre
Posteridad sos les
;
el
,
para dar á
diseño
pero otros no menos vigorosos impul-
Absolutamente opuesto
al
de
las
(u(pQf)eiTi^ov
yetp tí]
ro
uam
0fX*¡Tii
t( tjy ^
(rZf/.eí 't\iiv.
Trporevotjc-ec
eíAA
(
et^as
,
artistica.
Escuelas moder-
nas, empezaba por donde ahora se acaba
rüi^ecjog tv
que
,
objeto de admiración para la
daba su sistema de instrucción
Ij xett
mismo
razones expuestas. Son dema-
las circunstancias
un
que
que suponia un gran disimo
lo
exercicio de la Gimnástica
no puede
el
mayor encarecimiento la
belleza de Autocilo, que acababa de ser
en
las
,
,
» á este exercicio »
siendo evidente
,
suerte que el quel se dedica
y brazos ; de
,
danza
la
*r/
^
esto es
ovcev ccoyoy
kU( rpec^s^Xo^ Kut
Xejiophont. Ibid.
^
rao-,
o-kO^í}
(9'
)
por
la
copia del natural en su leg'iúmo tamaño
Asi
es
que desde
ú los Jobenes el
primer instante
gran modelo de
qual solamente hay verdad
vida
en
el
el
;
la
,
se presentaba
Naturaleza
en
,
movimiento
,
(i).
,
y
de esta suerte se acostumbraban á observarla
distintas circunstancias
,
y
á dicernir sus irregularidades trar sus bellezas
mas
diferentes individuos, ,
delicadas
recónditas , yá percibir, en fin insensibles de contornos
,
,
y penegracias mas
á distinguir ,
sus
aquellos matizes casi
enque freqüentemente
reside toda la expresión de la vitalidad del objeto
natural. Penetrados intimamente de la verdad
energía de este diseño
,
y
podian después reducir huí
menor tamaño y conservar sin embargo la mayor propiedad en la imitación artistica del cuerpo humano. figuras á
,
,
,
Esta instrucción elementar era también
el
ver-
dadero origen de aquellos admirables progresos, que después hacían en la parte esto es,
en la
ideal.
,
del diseño,
No siendo esta efectivamente sino
una convinacion de Naturaleza
mas sublime
las partes
mas
bellas
de la
habituados á dicernirlas en fuerza de
la continua observación
pos animados
,
,
y
estudio de los cuer-
llegaban rápidamente á la cumbre
M. Paw ha hecho esta importante observación en la descripción de los monumentos de la Gran Grecia consagrados en el Templo de Juno sobre el Promontorio(i)
de Lacinio.
(
del
aiie sin
que
brilló tan
9^
)
extraviarse del verdadero camino^ Asi conseguian familiarizarse con la belleza ideal,
eminentemente en sus obras
;
no re-
tratando servilmente los cuerpos individuales
,
sino
reuniendo y convinando en uno solo las partes mas bellas diseminadas en un gran número de ellos.
Xenofonte nos dio ideal
quando hace
,
con PaiTasio » bres >)
la legitima
decir á Sócrates conversando
Como no
(i). «
noción del diseño
es fácil
que
considerados individualmente
,
,
dexen de
tener algunos defectos en sus formas físicas
» geis entre
uno
))
presentar cuerpos completamente bellos
y las
virgenes bellas
de todas
» le
las
».
mas sobresalientes y partes mas perfectas, for,
ellas la figura ideal
de su celebrada
Cicerón (2) , que no seria posible encontrar en un solo cuerpo todas ,
pues juzgó
» las bellezas
» ideal 5 ))
Con entre muchas
cinco
las
,
tomando de cada una Helena
esco-
convinais después, en términos de re-
arreglo á este principio eligió Zeusis ,
mó
,
muchos las partes mas hermosas de cada
7)
,
hom-
los
,
porque
,
dice
:
«
que necesitaba para su hermosura la
naturaleza no constituye los indi-
viduos con una absolula perfección en todas sus
'óvTrag aXeí
Lib.
III.
1^2)
tu
(rai^aí¡ce,
Aporanem.
Cicer. Lib.
11.
kuáu,
Tcotttrt
^ecivirdcti.
)
de Inventione.
(
XeilOIirli.
,
(95) » parles »
y como no
,
demás ,
lendría conque adornar á los
todo lo concediese á alguno exclusiva-
si
mente , ha compensado en cada cuerpo » tos con las perfecciones ». »
Tal
Ja
verdadero concepto que debemos for-
es el
marnos de
los defec-
Los antiguos
la belleza ideal arlistica.
buscaban por partes en
esto la expresaron
tanta sublimidad
,
la naturaleza
y por
,
en sus immorlales obras con
y
viveza.
Quando se examina el Torso de Hercules llamado del Belvedere no es posible dexar de expe,
rimentar cierto asombro cia de su diseño.
En
al
considerar la excelen-
aquellas magnificas formas se
hermana la elegancia mas sublime y la harmonía mas apacible con la expresión de una infinita ,
robustez
5
divisa la
menor exageración,
en aquella grandiosa musculatura no
de tensión
;
ni el
mas
amago
leve
todo esta en perfecto reposo
se
,
y
sin
embargo presenta al instante el mas vivo carácter de las immensas fuerzas de un Alcides. Asi el Occeano aun en medio de una magestuosa calma ostenta la grandeza de su poder
debe ser
Las
irresistible la violencia
y anuncia que
de sus
olas.
digitaciones procedentes de la unión de los
músculos dentados con
como
la acción
ción
están expresadas
,
,
tan harmoniosa
los obliqüos
externos,
de estos que sirve para
,
y
suave
sentidas ,
y
la
asi
respira-
con una variedad
grandiosa
,
que hasta
ahora no ha podido imitarlas con exactitud
el lápiz
(94) mas
diestro.
¿Y
que diremos de
la
admirable con-
ambas partes de
traposición de la musculatura en
¿Quien no admirará aquella ini* mitable inserción del músculo mui ancho en ambos lados , donde á pesar del extraordinario espela espina dorsal ?
sor
y
resorte de estas partes
videz gratisima tural ?
No es
,
y
la
,
mor-
sobresale cierta
suavidad
mas sublime y na,
de nuestro intento analizar
las perfec-
ciones de este prodigioso resto del cinzel de Apolonio. Baste lo dicho para evidenciar la superioridad
conque acertó á convinar en teres de la grandiosidad
aquella molicie
,
,
de un imenso vigor
ó relaxacion , que
descanso profundo. Asi es dor, creé sentir,
y
,
,
Torso
este
propia
que absorto
observa-
el
mas
oir el resuello del
y
valiente
y
prolixos trabajos.
Obsérvese sin embargo
de
es
y de de un
,
hombres, reposando después de
forzudo de los grandes fatigas
esta estatua los carac-
,
en
estriba
que
la excelencia ideal
la fiel
imitación de las
mas grandiosas y bellas de la naturaleza viril, robusta y vigorosa. La verdad mas sublime brilla partes
,
sin interrupción
en todos sus contornos
dimana su grande
efecto
,
y
el
,
y de
esto
embeleso que nos
causa.
E\ Laoconte excelente
,
es, tal
vez de un diseño ideal menos ,
y no por otra razón
sino porque se halla
gran modelo de
menos próximo
al
Efectivamente
no siendo
,
,
alteraciones de formas
,
la
fácil hallar
Naturaleza.
en
y musculatura en
ella las el
grado
,
93
(
)
3e violencia que requería la situación y expresión de la citada estatua , fue acaso necesario que los ,
,
con su imaginación
ilustres Artistas supliesen
de tipos naturales
falta
tornos por una
mera
El Apolo Pithio
y
,
trazasen
muchos con-
suposición ideal.
es
de un sublime diseño ideal
relativamente á los caracteres de la nobleza vigor
,
y de
cia natural de
que apenas
,
las
;
del
,
Desde
florida.
es posible la existen-
un Joben organizado con una
fección tan convinada
que
mas
la belleza jubenil
luego se concibe
per-
pero también es inegable,
admirables formas de esta magnifica estatua
están sacadas parcialmente de la Naturaleza
mas
elegidas entre las los
la
sobresalientes,
que
,
y
ofrecen,
cuerpos animados con respecto al carácter mixto,
que
dar á aquella Deidad fabulosa.
se quiso
Asi
es
,
que
el estudio
de
la
fué siempre la base del diseño
Apeles
los Artistas antiguos.
Ateneo
(j)
Naturaleza selecta
mas sublime
y
,
entre
Praxiteles según
tomaron por modelo común de
,
dos Venus ú la famosa
y bella Cortesana
sus
Phriné. Por
extraordinaria que se suponga la hermosura de esta celebrada
Griega,
solutamente perfecta
,
es
de creer que no fuese ab-
y por
lo
mismo
aquellos ex-
celentisimos Artistas imitando exactamente las for-
mas mas bellas
,
perfeccionarían las menos sobresa-;
(i) Aten. Lib. i3. Cap. 6.
Aíiadyomena
,
y
la
La de Apeles era
de Praxiteles
,
la
la
de Gnido.
llamada
,
(96) con arreglo á sus observaciones sobre otros
líenles
cuerpos de Mugeres. Pero sin embargo
,
siempre
será forzoso convenir en que las dos obras
mas per-
fectas de la antigüedad
han
y
,
y
,
esto solo basta
,
para dar una prueba del
grado de belleza que puede ofrecer
aun en un
Estatuaria
próximamente de un modelo
sido imitadas
natural
en Pintura
la naturaleza
solo individuo.
El Señor de Paw, que entre muchas ideas verda-
deramente originales,
é ingeniosas, siembra á vezes
algunas opiniones demasiado aventuradas «
Que
lo
» griego )>
que vulgarmente
,
llama
se
el
,
dice
:
contorno
ó aquella linea casi recta , que describen
la frente
y
la nariz
» ras antiguas ,
no
es ,
en muchas estatuas y pintucomo se ha creido , un carac-
un gran numero de individuos un estilo particular de diseño
» ter real copiado de
» vivientes
,
» adoptado
en algunas escuelas , sin otra ventaja que
» la de hacer » formarse >)
ñas
,
sino
mui pequeña
con
capricho de
el
que creian que
» aun por
mismo
lo
la frente
asi lo
^
las
requeria la belleza
dexaban
Observaremos desde luego la nariz
y
la frente ,
seguramente no
común
moso
es
es
,
y
,
caer los rizos del
que
de
las cejas ».
este perfil
en
,
no forman sino una linea el mas bello y perfecto y
sensiblemente recta
es
á fin de con-
Mugeres de Ate-
» cabello sobre la frente hasta cerca
que
,
,
,
porque
lo
mui her-
siempre raro. Existe sin embargo en la
naturaleza
,
y
se
encuentra en varios individuos
,
(
97
;
áe los Países meridionales
ni
;
dexa de observarse
mas ó menos próximo á la perfección en algunas Francesas , como lo puede comprobar qualquiera que examine Atentamente
semblantes en
los
las
grandes concurrencias que ofrece Paris frequente-
mente. Es mas
en
común en España
de Andalucia. Los antiguos no-
las provincias
tando
la gentileza
como
trasladaron
diseño
particularmente
elegancia de este contorno
y
belleza de
mas sublime
convexa destruye
é ideal.
el
,
lo^
primer orden á su
La
frente espaciosa
y
demás facciones
efecto de las
del semblante perjudicando á la apariencia de su relievo
é impidiendo
5
que
se
concentre en
ellas la
mas bellas, Parece á mas
vista del observador, desvirtüa las partes
expresivas
de
esto,
,
y
que
la
graciosas del rostro.
misma naturaleza reputa por
pequeña, quando generalmente
la frenle
cede á la edad de la el contrario la
trabajos
y
,
mas
florida
hace espaciosa en
vejez
,
quando
se
jubentud las
belleza la 5
con-
y por
enfermedades
despoja la cabeza del
adorno del cabello. Ni era tampoco un mero capri-
cho de
las
delante
el
Atenienses la
moda
de dexar caer por
cabello en artificiosos rizos para dar á la
frente la apariencia de pequeña. Asi procuraban
contrahacer una perfección que á
un
sar
corto
con
el
la
Naturaleza da
numero de Individuos y ,
Señor
Paw
que
lexos de pen-
los Artistas imitasen
por condescender con
el
gusto de las
Mugeres, creemos que puntualmente
se vei'ificó lo
este perfil
7
(98) contrario, esto es que la
moda
tomada de
fue
belleza ideal de las famosas estatuas
Pinturas
excelentes
y
según se ha verificado en nuestros
5
la
dias.
Consta también por varios pasages de x\ristopbanes (1)
mas
que
,
las
Damas
y
secretas,
Griegas
,
aun en
las partes
misteriosas del cuerpo, quitaban-
artificialmente ciertos accidentes exteriores de la
pubertad
,
como
lo
hacían
los Artistas
en las esta-
tuas desnudas que reprensentaban las Divinidades
Jobenes de ambos sexos.
En
quanto á
de
la exposición particular
las for-
mas de
la belleza considerada relativamente á las
edades ,
y
al carácter particular
de cada Deidad , ó
semi Dios fabuloso , nos remitimos gustosos
Yinkelman
,
que ha tratado
esta parte
al
Señor
en su His-
con la mayor delicadeza , y exactitud. Nuestro objeto es ofrecer observaciones poco trillatoria del arte
das,
y no
repetir fastidiosamente lo
que
este ilustre
Antiquario ha escrito con tanto ingenio y erudición. Pero antes de pasar á otra materia, s>
el
,
el afecto
corazón
alma
moderación ,
odio
el
,
yá en
reside
cuerpo parte
el
el
amor
clemencia, la
la
la tristeza
,
,
y
la
de que se halla penetrado
verdad
la
se
puede decir que
los ojos ».
Pero ninguno ha explicado con mas propiedad
y la
filosofía
expresión (i)
» dice >•)
7)
qup Cicerón
el
A
verdadera naturaleza de
cada movimiento del alma,
corresponde una determinada expresión en
,
semblante
en
,
tono de la voz
» das
«
:
la
la actitud del
y
;
del
cuerpo
mismo modo que
en un instrumento de música
» todas las partes del
,
asi
y en
,
el
cuer-
las
resuenan
cuerpo, del semblante,
y
de
Omnis enim motus animi suum quemdam á natura habet vultum el (l) Cicer.
de Orat. Lih.
iii. §. 216.
,
sonum
et
omnis
"vultus
sonant
,
geslum
ut á
,
:
totumque corpus Ijominis
,
et ejus
omiiesque voces ut nervi in fidibus
molu animi queque sunt
pulsae.
,
ita
,,
io8 ;
(
» la voz )>
humana
de haber tratado
y
de
la
según
la pulsación
impresa por
ó movimiento del animo ». Después
la alteración
cia
,
este insigne
orador con la elegan-
exactitud, que le es peculiar, déla propiedad
acción
arladej^i): «
y de
,
la
expresión eficaz de los ojos
A la verdad es forzoso que haya en todo
))
lo concerniente á la acción (esto es al
))
del cuerpo
movimienlo
alteración del semblante) cierto
y
misma naturaleza , puesto se commueven en sumo grado
» vigor impreso por la ))
que en fuerza de él
hombres mas rudos , la Plebe y hasta los » mismos Barbaros. Un discurso én efecto no puede ))
los
,
» hacer impresión sino en los que saben el idioma
» en que se pronuncia
como
» das son
» penetración 5
» procede de
y
,
las sentencias
mas agu-
perdidas para los oyentes de poca
pero
un
acción ó expresión quando
la
alma
afecto del
,
íí
todos excita
» á todos agita con las mismas commociones
(j) Ctcer.
de Orat, L¿b.
ómnibus quae sunt data
:
quare etiam
actionis liac
jii. §. ,
inest
imperiti
,
223. Atque in
quaedam
liac
,
iis
á nalura
-vis
vulgus
,
hac deni-
que Barbari máxime commovenlur. Verba enim nemi-
nem movent
,
nisi
eum
,
qui ejusdem linguae societate
conjunctus est; sententiaeque saepe acutae, non acutorum
semotum enim omnium animi
Iiominum sensuspraetervolant. Actio, quae animi
fert
,
omnes movet
motibus concitantur agnoscunt
,
;
iisdem
et eos
prae
iisdem notis
et in se ipsi indicant.
,
et in alus
)
I09
( 1)
en todos uniforme
slentlo
)
la indicación exterior
de
» €llas ».
Tal es ral
la
verdadera esencia de la ex-presion natu-
producida en
les del
semblante
el
cuerpo por
,
y en
todas las par-
coramocion de
la
los afectos
internos. Ella es el original de la expresión artisiica
5
que por lo mismo debe reputarse por una de
las partes
mas sublimes
y
,
del diseño. Sin la expresión
en
las
imágenes del
no hay
mas
esencial
vitalidad
moral
Los contornos mas puros,
arte.
formas mas bellas
acaso la
no son mas que unas perfecciones muertas y puramente materiales si faltan las
,
,
,
los Índices exteriores de los
movimientos del alma.
Los Antiguos distinguieron en carácter
,
esto es la situación habitual del
sus alteraciones ó pasiones. « Sor
5
la expresión el
Llamaron
á saber la Índole, ó el carácter
,
y
alma
,
y
á aquella
;j
á la segunda,
wetSof, el afecto ó la pasión.
Según
(i) Plinio
,
>poraneo de Apeles solo el carácter
personas
,
,
no
alma de
las
y por
,
y contem-
fué el primero que expresó
mas también
nes del animo. el
Aristides de Tebas,
decirlo asi el
las pasiones
No es fácil
ó perturbacio-
conciliar esto con lo
expresado Autor afirma de Zeusis en
la
(i) Equalis ejus fuit Aristides thebanus. Is
primus animum pinxit vocant Graeci
Cap.
9.
etlie
^
et
que
expo-
omnium.
sensus hominis expressit
,
quae
item perturbationes. (Plin. Lib. 35.
(
"O
)
sicion de sus obras. Este Pintor
en la olimpiada 90, fue
lloreció
embargo
á Aristides 5 sin
que según Plinio
,
sin disputa anterior
elogia su
Quadro de Pene-
No
parece sino que
lope con estas expresiones
:
u
» en él representó las costumbres ó el carácter de la ))
virtuosa Esposa de Ulises
».
Fecit et Penelgpeiz
mismo
in qua pinxisse mores videtur. Pero este juncio esta en contradicción con el
qual en su Arte Poética
,
Esto es
» son apreciables
((
de Aristóteles
Cap. 6, dice
Uo^vyvoroí^ ¿yoiSof n^oy^Á^or oxi^ív %'xíi Mlo^:
el
n
cTs
el
^h
ya^p
Zzv^t^o^ ypa.(pn
de Polignoto
las pinturas
por su expresión moral
» Zeusis carecen absolutamente de ella
dente que
ó
:
,
las
;
de
Es evi-
».
testimonio de este gran Filósofo debe
ser decisivamente preferido al de Plinio
,
asi
por
haberse hallado casi en contacto con la época de Zeusis
mas
coúio por haber sido contemporáneo de los
5
que hasta ahora
celebres artistas
cido en la Pintura
y
se
han cono-
Escultura.
Artistas antiguos fueron eminentisimos en el
Los
arte de convinar las expresiones mixtas
admiran reunidos en
Apolo
el
,
y
asi se
del Belvedere los
caracteres del poderoso vencedor de la serpiente
Pithon
,
del brillante
y hermoso Dios
sublime Director del Coro de
En con ,
el
Laoconte lucha
la fortaleza
ciencia pura,
pute^na.
el
las
dolor
las
y
del
Musas. físico
de un ¿inimo heroico
y con
del dia,
,
mas acerbo de una con*
angustias de la ternura
I't
(
En la llempo
)
admirable Palas de Veletri sobresalen ,
y en
el
mas
alto
grado
y marcial una firmeza animosa ,
de
la
tal
á
,
la
Guerra, y aquel
,
,
una
lí
un
belleza severa
propias de la Diosa
aire de reflexión trascenden-
y de penetración perspicacisima que conviene Deidad protectora de las Ciencias y Artes.
En
el
Meleagro
se manifiestan la
audacia heroica
G uerrero y la resolución
de un famoso
cedor del monstruo de
la
Ven-
del
,
Selva Calidonia
;
pero
entre estos caracteres se divisa cierto matiz de fero-
cidad
que anuncia
,
al
matador de
su5 propios her-
manos.
Y tu O bellisima Venus de Medicís ;
recien na-
espuma del mar En medio de aquella timidez y pudor virginal que tanto realza tus atractivos reconozco que se asoman por todas partes cida de la
!
5
amables facciones de tu rostro, y en las delicadas y graciosas formas de tu cuerpo , los carac-
en
las
teres de la
bres
y de
Diosa arbitra de
Diosa de quien proceden
las
Virgenes
rosos
,
,
,
las risas festivas
los recreos
y
los
y
(l)
,
las
los afectos
de la gra-
amo-
^e XiXoyx,t.
xctt eíéeDiaroiri ^ícIg-í ,
Tí yXocvKífDjVy (ptXúTv¡rci rs
(Hesiod.
;
suaves seducciones (i).
••?
Mo7^civ iv civé^a^otTi
,
hom-
amistosos coloquios de
los dulces deleites
las tiernas caricias,
Tep-vJ/iv
de
mismas Deidades immortales
las
tas ilusiones
la suerte
0EOrN.
,
fitiXiz^fjv rt.
vers. 'io3 etsequent.)
,
(na) En todas
antiguas de algún mérito se
las estatuas
hallará observado
mas ó menos
principio de con^
el
vinar ciertos elementos caracteristícos en términos
de que resulte una expresión mixta del mayor efecto.
Los antiguos apreciaban y preferian
expresiones compuestas
,
y por
estas
esto dice Plinio
,
que era alabada una estatua de bronze de Euphranor que representaba á París, porque en su expresión se manifestaban
Juez de
las tres
y
Diosas
reunian
,
Matador de Aquiles
del
del
los caracteres del
Amante de Helena y ,
(i).
El celebre Escultor Lisypo fué
el
primero que
acertó á retratar con perfección la expresión mixta
de Alexandro ))
con
el rostro
« representándolo
:
y
vista dirigida acia el Cielo
» lo acostumbraba » beza sobre el y)
mismo
,
levemente
é inclinada
hombro
;
fué
el
único
no
solo sus formas físicas ,
» virtudes heroicas de su
(
1
)
alma
tor Hselense
ca-
añade
el
,
intelligantur
Héroe , manifes-
mas también
quo laudatur judex Dearum amaest
:
in
,
,
Cap. 8.)
(2) Plutarch. de Alexandrifortuna et
en
las
et tameii Achillis interfector. (Pliii. Nat-
Hist. Lib. 34.
esta
la
(2).
Euphranoris Alexander París
quod omnia simul
que
,
según
,
Escritor , que supo trasladar al bronze la
» expresión característica de aquel » tando
dice Plutarco
,
el
Museo Napoleón
,
virtute.
y que
El Busto
perteiiecÍQ al
,
"3
(
La
)
Pintara igualó en esta parte á la Estatuaria»
Polygnoto fue entre
que conocemos
los
Pintor celebrado por
expresivo. Parrasio
el estilo
tubo también gran reputación en niui aplaudido su
Quadro
el primei?
Fué
este genero.
del Pueblo de Atenas
en
que representó crecido número de Personas con caracteres distintos
y
,
afectos diversos (i). El insi-
gne Rafael reproduxo
esta idea
y
,
difunto D". Joseph Nicolás de Azara
Rey
Católico en Francia
las ansias
dice PJinio
,
que
,
á cuyos hijuelo ? la infeliz
tierna previsión
que chupe sangre el niilo » faltando ya la leche en fuerza de. de la muerte
»
» .
Asociar á todos
de una muerte violenta
los horrores
las
inquie-
mas dehcadas de la ternura materna ; presentar en un mismo grupo el lamentable fin de una Madre y el ultimo alimento de su querido
tudes
,
hijo
;
Que
pensamientos tan afectuosos
contrastes tan patéticos
!
pero
los rasgos del insigne Artista
vinar la expresión del dolor
con
la del
raleza
,
corre el niño
como este
que destreza en
;
Griego nara con-
físico
de esta Madi-e
amor mas vehemente y puro de
y con
;que
I
la
natu-
sus recelos acerca del riesgo
si
un alimento tan nocivo
recibe
la sangre de
que
un Cuerpo
casi
exánime
famoso quadro alude probablemente
Epigrama de Emiliano
!
,
A
el ele-
gante
y
título
12 de la Antologia , que traduciremos para
(i) tis
e
patético
Hujus Pictura
vulnere
,
oppido capto
(
Plin. Lib. 35.
,
ne emortuo
Cap. lo,
)
5".
ad matris morien-
mammam adrepens infans
sentiré iiiater et timere
lambat.
,
lib.
:
inlelligiturque
lacte sanguineiu
,
(ii6) satisfacer la curiosidad
no
Toma
¡
los
Lectores
,
á quienes
idioma Griego.
sea familiar el
infeliz
Ya que no
de
!
el
pecho de tu Madre
has de tornar á disfrutarlo
, :
Recibe de su Cuerpo moribundo
Del nutricio I
Misera
!
licor el postrer sorbo.
murió ya de sus heridas
Pero parece que
Aun
desde
las
amor materno
el
mansiones de
Cuida de alimentar
al
muerte
la
Niño amado
(i).
Eliano describe un Quadro del Pintor Teon
que no se representaba sino un soldado armado pero en fuerza de la expresión del semblante actitud del cuerpo,
manos
,
resistir
'Caban de improviso el
del
movimiento de
dexaba entender que
se
día apresurado á
En
y
,
á los
este
pies
la
talando é incendiando
Transfiguración
,
ata-
el Pais,
(i) "EXkí TetÁMV vcífet
y eficacia
(2) Elian.
Vari»
del corazón
fAtijT^oí
ov
el
hemos presentado
expresiones mixtas. Ellas existen en
mas propias
y
Guerrero acu-
Enemigos que
algunas ideas acerca de la verdad
las
(2)
de la
,
Discurso Analítico que precede sobre
Quadro de
y son
ert
¿v» irt
la
de las
naturaleza
humano. Las
/teutón ¿/ntX^iis^
Hist. Lib. 2. Cap. 14.
"7
C
)
expresiones absolutas, ó que solo se refieren á afecto ó pasión
mui determinada , según
un
se descri-
ben en algunos tratados de Pintura , son puramente
y
abstractas
casi quiméricas
inconsideradamente de
por otras afecciones
la
,
porque
prescinde
se
modificación producida
caracterislicas
que Jamas
,
dexan de manifestarse simultáneamente mas ó menos
en
sea
,
la situación tranquila del
qualquiera de sus alteraciones. Si
puede
el afecto
se
pasión ciega y exaltada basto lo tural debe ser absoluta el
ultimo grado de
esta expresión
tura rosa
nos replica que
que degenere en
ser tan violento
remos llanamente que en
ánimo, ó en
sumo
tal caso la
:
confesa-
expresión na-
y extrema como que ,
alma
alteración del
la
exagerada
es inadmisible
en
indica 5
pero
la
Pin-
y Escullura porque ó sera ridicula 11 horroy en ambos casos desapacible é intolerable al .
,
,
observador.
La que
Poesía admite estas iinagenes exaltad as, jjor-
templan y modifican en la serie del discurso con otras suaves que contrastan con las primeras y se
,
€orrigen su impresión 5 pero en la Pintura donde la
acción es instantánea es preciso
,
no queda
moderar y convinar
este recurso
los afectos
,
,
y
así
evitando
siempre los mui estremados.
A mas
de esto
:
la
Pintura
mismo que no pueden :mento
,
deben
cirlo asi el
elegir el
y
Escultura , por lo
disponer sino de
mas
favoral le
mas fecundo , conviene por
,
un mo-
y por
de-
consiguieutsi
,
(ii8) aquel en que se represente la acción
fjue sea
perfectamente concluida
,
sino en lui estado
,
no
me-
dio, é indeciso, á fin de que dexando divisar la
sensación del suceso ó afecto que acaba de agitar el
animo
,
señale al
las afecciones
mismo tiempo
la
impresión
que van á excitarse con
,
ó conclusión de
la acción.
progreso
el
Ahora pues
es
,
,
inega-
ble que las expresiones extremas ó absolutas
pueden tener lugar en sino las mixtas (i)
y
leza
y
convinadas.
Estos principios tan conformes con la naturaobjeto de las bellas artes de imitación, fueron
plaron siempre
las expresiones
de suyo horrorosas sión por
moderando su afectos
las expresiones
tancia alguna i.
mas
,
ó subli-
Timóma-
dieron ni
las
;
Furias con serpientes^
pero según Pausanias el
,
templo que las estaba
barrio de Atenas llamado
el
ofrecían el
Lib.
las
de estas Deidades en
dedicado en
el
ó tiernos
infernales. El poeta trágico Eschilo
primero que representó
las estatuas
acciones
las
funesta impre-
de horror que no
enrroscadas entre los cabellos
en
,
Tem-
mas antiguos evitaron con tanta
aun alas divinidades
no
aun en
,
introducidos verosimilmente. Asi
cuidado
el
,
medio de otros
(i) Los Artistas
fué
no
esta situación intermedia
inviolablemente observados por los antiguos.
mes ^
de^
el
leve carácter de horror
,
Areopago
,
ni circuns-
que causase espanto. Véase á Pausanias
Cap. 28.
,
1^9
(
)
cho , en su quadro de Medea
(i)
no
,
sentó en el acto de ensangrentar sus
propios hijos
materno
,
y
sino todavía indecisa
,
repre-
la
manos en sus entre el amor
deseo de la venganza
el fui'ioso
;
agi-
tada alternativamente de la rabia de los zelos del afecto
mas puro de
la naturaleza
,
y
mezclán-
;
dose en fin en su semblante las lágrimas con la ira
y
el
en
y
furor con la piedad (2). Esta expresión mixta
el estado
intermedio seria de admirable efecto
precisamente commoveria
el
corazón
,
y
varla la atención del Observador
;
parecido horrible é intolerable
fuese absoluta
esto es toda de rificado
,
si
un
ciego furor
,
,
si
como
de su conclusión
,
pero hubiera
se habria
en
la acción se manifestase
y quando Medea
,
cauti-
ve-
momento
el
degüella a sus
Autor del elegante Epigrama Quadro indica primorosamente
desgraciados hijos. El
Griego sobre
en de
este
los dos últimos versos
qual debe ser
el
decoro
composiciones, y la templanza délas expre-
las
siones
,
quando
,
dice dirigiéndose al Artista
(1) Pliii. Lib. 35.
Cap.
xi.
— Antolog.
:
Epig. Lib. iv*
Cap. 9. (í2)
Timomacho
fue de Bysancio
del Dictador Julio Cesar
,
el
,
denominado
en ochenta talentos
el
y
floreció
Medea
,
y otro
Ayax. Los dos
esto es
en tiempo
qual hizo colocar en
plo de Venus este quadro de Artista
,
en 373,5oo
próximamente. ( Plin* Lib, 35. Cap,
se
del
el
tem-
mismo
compraron
libras tornesasL
9, )
)
I20
(
(i)
derramar
Si
»
la
«
Es digno de Medea
No
;
de tu pinzel
Los Modernos
,
)
sangre de sus Hijos
»»
lo es
,
[
O Timomácho
en general
,
f
»
desconocieron estos
y exemplos y abandonándose á las inspiraciones del mal gusto y de una imaginación desarreglada prodigaron las expresiones mas ex-
principios
,
,
tremas y horrorosas sin filosofía , ni conocimiento del corazón humano. Los Quadros de los Maestros
mas
pantosos
célebres están poblados de martirios es-
de acciones cruelisimas
j
En medio
inhumanos. grientos
tan ó no ¿
como
donde
,
se
verdugos
el
horror
y
,
fal-
perciben los afectos nobles ó tiernos,
es posible
conquiste
y
de estos espectáculos san-
domina
solo
,
el
que
se
llame
la atención
y
,
se
corazón del observador? El menos
sensible se desvia
apresuradamente de unos objetos,
que comprimiendo el alma y sofocando la sensibilidad, no producen sino sensaciones de terror y espanto.
Este desorden en
por
si
solo
sos de los
5
el
uso de
para demostrar
Modernos en
las
expresiones basta
los cortisimos
la parte
mas
progre-
esencial
y
filo-
sófica del arte.
(
Mtolog. Epigram. Lib.
iv.
Cap.
g.
,
'^^
(
)
BEL CLARO OBSCURO. Aunque
tenemos noticias bastante individuales
del diseño de los antiguos, asi por las estatuas relieves
que han
como por
resistido á la injuria del
algunas descripciones
y baxos
tiempo
,
principios tech-
y
nicos esparcidos en varias obras Griegas
y Latinas
donde yá de intento
se trata
las bellas artes
;
,
ó por incidencia
son sin embargo
,
mui
de
escasas las
nociones que nos han quedado acerca del método
que siguieron
los Pintores
Griegos en la convina-
cion del claro-obscuro. Plinio con sobrada concisión se limita á decir (i),
que después de haberse imaginado bras tinos
5
se halló
y som-
aquel grado intermedio que los La-
llamaron splendor
propiamente
las luces
la
luz á la sombra
,
y
los
Griegos
roj^or.
Es
degradación del colorido desde la ,
y
Modernos, adoptando
los
el
vocablo Griego, la llaman también el tono del (florido.
Añade que ,
á la unión ó transito de unos á
otros colores se llamó
armoge
Griego que equivale en
el sentido
gruencia ó harmonia
y
llamamos harmonia
;
es
,
voz sacada del figurado á con-
propiamente lo quQ
del colorido.
Quintiliano (2) dice que según la tradición co*
—
los ilustres
macho
este
ya perfecto en Aecio
Protogenes
,
pasage en
las
,
pero
5
Nico-
,
y Apeles ». Se ha alegado
notas a la traducción francesa de
Plinio para confirmación de lo que dice este Autor,
pero
es evidente
que sin fundamente alguno
que Cicerón no determina como Plinio leza de los quatro colores
,
ni
tampoco
por-
,
natura-
la
dice que se
limitasen á ellos los celebres Pintoi'es que cita del
de Alexandro. Con igual inoportunidad se
siglo cita
en
(i)
fecere
expresada traducción á Filostrato
la
Quatuor coloribus ex] albis
:
Melino
,
solis
ex
immortalia
silaceis
el
qual
opera
illa
Attico ex rubris
Sinopide Pontica , ex nigris atramento, Apelles, Eschion,
Melantius
,
Nicomachus
Lib. 35. Cap.
,
clarissimi Pictores
Polygnotum
plus
&.c.
et
Timantem
quam quatuor
et
,
in
qua Zeuxím
eorum qui non
sunt usi
coloribus formas et lineamenta lau-
damus at in Aetione Nicomacho Protogene jam perfecta sunt omnia. :
( Pliii.
7. )
(2) 5. 70. Similis in pictura rallo est
et
,
,
,
,
Apelle
)
)
l32
(
se explica asi (i) » por ))
:
«
)
Ni me parece que
los colores
solos constituyan la esencia de la Pintura
si
pues es sabido que
» hicieron uso sino de
los
mas
un
antiguos Artistas
solo color
;
con
» curso del tiempo se emplearon quatro ,
,
no
el trans-
y progre*
» sivamente en época posterior llegaron á usarse en »
mayor numero
épocas
,
».
pero no
las fixa
teriza los colores
,
vagamente
Filostrato indica ,
mucho menos
ni
ni hace
las
carac-
mención particular de
Pintor alguno. El Traductor Francés hubiera hallado en Aristóteles
el
mas
eficaz
y
legitimo apoyo
de la aserción de Plinio. Dice aquel Filosofo (Cap. 5. de Mundo)
:
«
La Pintura convinando y mezclando
» los colores blancos, negros );
amarillos,
,
representa todas sus imágenes
» los originales ó modelos
,
y roxos,
mui conformes con
que
se
propone
(2) ».
Si se considera que Aristóteles vivia en medio de los
mas ilustres
Artistas del siglo de
Alexandro
,
y que
su proposición naturalmente debe referirse al estado
jfpta-Kt
rotg yt
af^xcctóTtpoig tcúv yfieKptav
riT']ccfiaVy tira TrXeíovav ¡¡-^uro.
,
x-at
Trpoioua-et ^
(Cap. 22. de vita Aj)ollo-
nis Tyanensis.
(2)
Zayfccípicc
TF^otjyovutvois
Mundo.
MvKav
rt
ictti
ftiXctvav ^
eiTítZiMn crvf^d^mos,
(
ax^^^ ^^ ^^'
Arist, Cap.
5.
dc
(
del arte
,
á la practica de los Pintores en esta
y
misma época exacta
y
Parece
i33)
,
habremos de convenir en que
es
cierta la observación de Plinio.
embargo que unos Profesores tan insignes dexaren de emplear el azul, siendo uno de
difícil sin
los tres colores
puros ó principales
¿
como po-
drían prescindir de él estos grandes Pintores de la belleza tizes
,
quando á cada paso
azulados en las carnes de las Mugeres
hermosos? los
divisarían tintas 6
Griegos
¿
no habia por ventura
? ¿
ma-
y Niños
ojos azules entre
nos atreveremos ú suponer que unos
observadores tan atentos de la Naturaleza fuesen
capazes de olvidarse del color característico de la
atmósfera que por todas partes nos rodea ?
hubiera representado Apeles
Venus anadyomena
?
Con
¿
como
mar en su famosa azul y amarillo hu-
el
el
bieran con viñado las tintas verdes
:
tintas
amables,
y que parece se ha reservado la naturaleza para su mayor gala y adorno. Sin ellas habría sido impocon propiedad y verdad los objetos que tenían tantos atractivos para los
sible retratar
campestres
,
Griegos. Estas reflexiones precisan á congeturar
mui pro-
bablemente 5 que en
el vitriolo
(atramentum)
sideró Plinio la base
común
negro y azul, siendo
del
,
con-
evidente que este color resulta fácilmente de la con-
vinacion del vitriolo (i) con
(i) El Prusiate de hierro
las substancias
alka-
ó azul de Prusia fue hallado
,,,
í3,4 )
(
linas
es casi imposible
y
;
que
de tropezar con esta mezcla
,
los antiguos dexaseii
manejando continua-
mente aquella substancia mineral. El texto de Aristóteles
pues
no
es
incompatible con
^pcoixarct
colores negros
y baxo
esta
uso del color azul
puede tomarse no solo por
(jlíP^olvol > ,
el
mas también por
colores obscuros
denominación genérica indico
Aristóteles los negros
y
azules
mui
Si se admite esta interpretación las dificultades teles
y
,
y
,
demás
se
salvan todas
noticias
de Aristó-
;
pues es
roxo , amarillo azul , blanco , y pueden con vinar todas las tintas y medias
sabido que con se
descrip-
y
ciones que presenta la Historia del Arte
negro
vez
subidos.
se concillan los textos
Plinio cc\i las
tal
el
,
tintas posibles.
Pero
mas
la reflexión
nuestra opinión
,
es
,
propia' para corroborar
que aun en tiempos muí
remotos debió ser conocido entre gos
el
uso del azul
los Pintores Grie-
y verde. Los monumentos Egip-
cios de la
mayor antigüedad
libros de
Papyro
,
y
las
,
quales son algunos
vendas de
las
Momias
casualmente por Dlppel Químico de Berlín derramando
en
el
pavimento de su Laboratorio algunas substancias
alkalinas sobre residuos de sulfate de hierro ó vitriolo
de Marte. Posteriormente llegó á componerlo por medio
de operaciones metódicas. El azul que
se halló
en
las
Pinturas del Herculano es probablemente de esta mismí^ especie.
,:
'35
(
)
ofrecen estos dos colores con el roxo
y no
es posible
y
amarillo
,
concebir que dexase de comuni-
carse su uso á la Pintura Griega
que comummenbj
mucho
antes de lo
supone. Anacreonte que 11o-
se
reció en la Olimpiada 65
,
esto es
mas de
doscien-
años antes que Apeles y sus Coetáneos supone ya conocido el uso del azul entre los Artistas de tos
,
Oda 28
su tiempo según la manifiesta en la
gida á
un Pintor de Rodas
tetrato de su
amiga
,
y
«
que
»
que sean azules como
la pinte
con
,
diri-
á quien encarga
el
entre otras cosas le dice (1)
ojos llenos de viveza los
de Minerva
mas
Si se quieren pruevas
mos que Polygnoto hizo
directas
,
y
fuego
,
y
».
evidenciare-
y verde. Pau-
uso del azul
sanias describiendo las Pinturas de este ilustre Profesor
en
el
el
Cap. 28.
quando habla de la figura de Eurinomo Quadro del descenso de Ulises al infierno
Lib. 10
en
Lesche de Delfos, dice en
el ,
y negro como
«
Su
))
aquellas Moscas que suelen pegarse á la piel
No
(2)
color es entre el azul
es posible
color
como
nadamente.
el
icvotvou
sin
emplear
que aquí
En
df^ei
2j
,
el
el
azul
se caracteriza
Capitulo 5o. del
yXuvKov a?
Tíjy ;(ípocív
,
el
de ».
convinar un tan determi-
mismo Libro
A6v¡vy¡g.
uírct%u
ttrrt fcett [iCí>^tAV05 oTroiHt reo»
i36
C
)
acerca de la figura de Orféo dice
mano
(i)
Tiene
«
:
líi
mano» sea un ramo de sauze ». Finalmente en el mismo Capitulo « Esxedio tiene un puñal y su cabeza » estu coronada de yerba ó grama (2) » ¿ Podra en
» lira
la
izquierda
y con
,
:
la otra
,
negarse después de estos testimonios que también se hizo uso del verde
A
medida que
en
Quadros
estos
?
decayendo
el arte fué
se
multi-
plicó el uso de varias substancias sacadas de los tres
reinos de la Naturaleza para la confección de
multitud de colores
y
para ostentar un vano retratar
tintas
propias
ridiculo luxo
y
con mas energia y verdad
,
mas bien que para
los objetos natu-
Plinio después de la curiosa é interesante
icales.
descripción de los colores
empleaban en la Pintura atraso del arte
de
,
una
las tintas
,
,
,
se
y recuerda
que en su tiempo
lamenta del miserable
la
sobriedad
conque pintaron
,
y
sencillez
los ilustres
Maestros
Griegos aquellos Quadros immortales sión era tan deseada
vendía menos
,
,
,
que cada uno de
que por
Ic^s
se
cuya poseellos
no
se
riquezas de toda una
Ciudad.
También parece que la Pintura Encáustica debió pues Anaser usada en tiempos mui antiguos ,
\
,
'
n
'
creonte
en
,
las
como cosa
ella
Odas 28 y 29
,
es sabido
que el erudito Conde
solo halló la tercera
,
esto es
,
y
á pesar de los esfuerzos que hizo para
resuscitarlas
gua
hace mención de
conocida. Plinio distingue tres espe-
cies de Encáustica,
de Cailus
,
y menos
anti-
aquella que servia para pintar las
5
naves.
El carácter mas extraordinario de antiguos
,
y
el
que mas
los colores
de los
los distinguia
mo-
dernos, era su grande permanencia, que con razón
nos parece prodigiosa. Nos asombramos al considerar , que al cabo de nuevecientos años , el qua-
dro
,
en que Panéo representó
la batalla
de Mara-
tón, subsistía sin notable degradación en su coloi'ido
,
á pesar de hallarse en el Pórtico de Atenas,
que estaba descubierto (1). Petronio en su Saliricon , afirma haber visto , en cierta Galería de Pin,
turas
,
algunos quadros de Zeusis
,
que todabia
se
conservaban en buen estado (2). Sin embargo entre la época de Petronio
,
y
la
de Zeusis
,
mediaban á
años. ¿ Que diremos de algunas de las Pinturas desenterradas entre las ruinas
menos quinientos
lo
del
Herculano ,
las quales
(i) Colección de las
conservan
Obras de Synesio
después de
,
:
Epist.
i35.
Edic. de Petau. (2)
Nam
et
ÍDJuria vicias.
Zeuxidos manus vidi nondunv vetuslatís (
Petron. Arbit. Satyric
)
)
i38
)
vigor
y
(
tantos siglos
Aun
rido?
los colores
todo
,
el
mas portentosa la permanencia de en algunos monumentos Egipcios de la es
mas remota antigüedad. La Modernos
frescura de su colo-
evidencia obliga á los
á confesar su inferiodad en esta parte
pero estamos persuadidos á que sucederia
en
la concerniente
colorido
de
las
si
5
mismo
lo
del
y propiedad
á la verdad
,
nos fuese posible observar qualquiera
obras de los grandes Pintores del Siglo de
Alexandro. Entre
en
el colorido
quales
como
convinar
esto
de
el
las
carnes de las Mugeres
asi el
Luciano en
Lo
el
mayor tono de Cuerpo
:
» Apeles
tomando por modelo
))
él
«
mas que
,
» dolas
restante del
,
las
supo ó
,
vitalidad.
otro alguno
,
,
lo pintará
á su Carapaspe
sabrá evitar
predomine con exceso
» las carnes
en
,
Proyecto de su imaginen
ideal dice ,
particularmente
Ticiano entre los Modernos
dándolas
,
,
blancura con cierto matiz roxo
la
sanguino
Por
Apeles
ellos sobresalió
el
,
blanco
5
y
que en ,
dan-
blandamente cierto tono ó carácter san-
» guiño (1)
».
Plinio elogia también la verdad del
colorido de este gran Pintor en el pasage siguiente. ((
Pintó á
I
(
j
un Héroe desnudo
ro Oí
UAAO
(reof^u
Lucían, de imaginibus.
o
,
y compitió en
ATfiXÁtjs
oti%a,TC
kutcí
esta
t>}í
,
i39
(
)
obra con la misma naturaleza
»
(i) ».
El mismo
elogio hace Petronio Arbitro deProtógenes_,qiiando dice
:
«
que tocó con
» ñas pinturas suyas
»
propiedad con
cierto respeto religioso algu-
que competian en verdad y
,
misma
la
Las anécdotas que pintadas por Zeusis
,
naturaleza
refiere Plinio
(
5
(2) ». )
,
de
las
ubas
á que acudian engañados los
páxaros ; del lienzo ó cortina pintada por Parrasio,
y que tubo por verdadera su mismo Competidor y del Quadro de Apeles en que se representaba un Caballo á cuya vista relinchaban los natura,
,
les
son verismilmente tradiciones populares
,
noticias
mas exageradas , que
pre suponen
el
estos
de su colorido. Es constante
empleaban mui pocas Naturaleza
efectos
,
tintas
,
,
florido
5
sin
,
producian , como
ella
,
grandes
(2) Et
y mas bien
pero lleno de fuerza ,
heroa
ipsam provocavit.
nudum
,
( Plin. Lib.
Protogenis
veritate certantia
,
non
y
vigor.
35. Cap. 9.
)
cum quodam horrore
sine )
Plin. Lib. 35. Cap. 9.
austero
eaque pictura naturam
rudimenta
Petron. Arbitr. Salyricon.
(3)
vigor expresivo
con medios poco complicados. Su colo-
(1) Pinxit et
(
y
la
embargo que y émulos aun en esto ,
rido era efectivamente sencillo ,
que
pero siem-
grandes Artistas por
fuerza imitatriz de su pinzel
la
;
y
extraordinario concepto, que se
habían grangeado
de
exactas
,
ipsius
naturíe tracla\4^
'4o
(
La
)
perfección del colorido de los Antiguos se
deduce también del método prolixo y severo , conque retocaban y concluian sus quadros. Platón ,
en
dexamos
pasa ge que
el
claramente , que
citado (i), mamfiesta
de retoques , ó correc-
este sistema
ciones finales, estaba generalmente adoptado entre los Profesores
duda uno de
de su tiempo. Protógenes fué sin
que mas
los
se
esmeraron en limar
y
concluir sus Pinturas. Se dice que empleó siete
años de trabajo en su famoso Quadro del Jalyso
aunque Plinio afirma que
,
y
quatro vezes
lo pintó
,
parece probable que no haya de entenderse por esto
que aplicó succesivamente quatro capas
,
manos de
color
incesante
estudio
mayor grado de
(i)HPag. 65. en
deben confundir ,
,
perfección
el
,
y limó con
hasta darle el
(2).
Examen analitico.
la lima
que solo
y bruñido
,
sirve
y con
gran parte de su ,
constancia
ó
y corrección
final
que no
,
de
las
Pin-
con aquella prolixidad de trabajo puramente
material
ción
y
tocó
lo
Conviene hacer observar á los Jobenes
(2)
turas
sino que
;
,
el
brillo
y conclusión de
para darlas un aspecto lamido,
qual pierden muchas vezes una viveza. El sistema de correc-
y
los antiguos
observa en las obras de Rafael consistia
en no dar un toque
añadiese ó nuevo vigor pintado.
,
,
,
,
asi
como
Corregió
el
que se
y Ticiano , ó pinzelada , que no ,
ó nueva perfección á lo ya
,,
( i4i )
Las épocas de
decadencia del arte se
la
anunciado siempre por
han
ofrecido los
los
mismos
neras de los Profesores.
Ticiano
quando
,
y
mismos simptomas en
vicios
Lo que
tiempos con respecto á
liaii
y y ma-
el estilo
,
sucede en nuestros
la feliz
era de Rafael,
Corregió, se verificó en la antigüedad
Pintura declinaba rápidamente. Enton-
la
ces se llenaron los quadros de colores floridos brillantes
,
de tintas afectadas
rados de claro obscuro corrección
,
y
:
se
y
,
corrompió
belleza del diseño
aquella sublimidad
y viveza
de
y
de efectos exage-
y
,
la
antigua
desapareció
las expresiones
que
,
tanto se admiraba en las obras de los insignes Artistas del Siglo de
lamentan de ellos
,
Alexandro. Piinio y Pelronio
este miserable atraso
Cicerón hacia una observación
sobre la imperfección ras de su tiempo. «
» que las antiguas » por el brillo » »
y
,
,
y
¡
que
antes
muí
se
delicada
y poco efecto de las pintuQuanto mas floridas dice , ,
parecen
las
pinturas modernas
variedad de los colores
_Sin
I
embargo no atrahen la vista sino momentaneamente , y luego dexan de agradar 5 quando por
» el contrario
,
nos
suspenden
y embelesan
los
»
quadros antiguos por su mismo colorido austero
"»
y desusado en
(1)
el dia (1) »•
Quanto colorum pulchritudine
et varietate flo-
ridiora sunt in picturis novis pleraque
ribus
?
quse taraen
,
,
quam iri
vete-
etiamsi prijaio adspectu nos cepe-
)
,
í4^
(
)
CONCLUSIÓN. Parece que debían completarse ciones con gresos
el
quadro histórico de
y decadencia
,
épocas de
la
arte
del
antigüedad
,
pero
observa-
estas
la infancia
en
,
,
pro-
distintas
las
que nos
los limites
hemos prescrito no nos permiten extendernos tanto ni abrazar un asunto tan difícil como vasto. Quintiliano bosquexó rápidamente las principales Épocas de la Pintura desde Polignoto hasta la era de
su
mayor
perfección
sucintas, preciosas
,
en
,
estas clausulas
,
aunque
por haberlas dictado uno de
de mas juicio y gusto de la Antigüe« Los primeros , dice , en cuyas obras se
los Cri ticos
dad
(i).
un mérito real , é independiente del que atribuye la mera curiosidad á las cosas mui anti-
» halla »
» guas
,
fueron
,
según
» tores, Polignoto,
se asegura
y Aglafon; y
,
los ilustres
» de su colorido
» toscas
,
y que
,
que prefieren
se
runt
,
diutius
quis tabulis (
De Oratore
non
illo ,
y poco brillo
estas Pinturas casi
pueden reputar por
» ros ensayos del arte
,
;
ipso hórrido
prime-
sobresalientes de
quum
iidem nos in anti-
,
obsoletoque teiiemur.
Lib. 3. §. g8.
(i) Quintilian. Institution. oratoriar. Lib. s. I.
los
mas
á las
delectant
hay algu-
todabia
» nos tan apasionados á la simplicidad
Pin-
1
2.
Cap. lo»
,
'43
(
que después florecieron
insignes Maestros
» los
» preferencia
)
según mi opinión
,
solo
,
fundada en
una afectación caprichosa. Posteriormente
)>
mui poco
Parrasio
en
í
Zousis,
edad
))
y
)>
pecto á haber vivido ambos acia la Época de la
»
Guerra del Peloponeso
»
hace mención de cierta conversación de Parrasio
»
con Sócrates
))
arte
»
primero fixó
»
sombras
diferentes
res-
adelantaron
el
que
el
distribuir las luces
y
y
,
con grandísimos progresos. Se dice
método de
el
(
puesto que Xenofonte
,
promovieron
)
la
,
y que el segundo se dedicó á dar mas delicadeza y corrección á los contornos. Zeusis
»
,
))
abultó los miembros
))
persuadido á que
»
y
magnificencia
» imitación
,
ó partes de los Cuerpos
asi les ^
»
y
(según muchos piensan) á
aun en
procerosas ,
las
dad del diseño
» Legislador » la ley
» Floreció
de Filipo
5
;,
,
y hasta
tintas perfecciones.
»
en
él
pureza
el
,
la
y
propie-
sobrenombre de
han impuesto
Pintura en la Era
los succesores
de Alexandro
poseyó diversos dotes
,
y
*,
dis-
Protógenes fué eminentísimo
y conclusión plan y método de
la corrección
en
la
trazado de las imágenes
masque nunca
)>
thio
el
á
y Héroes.
» pero cada Profesor
)>
en
que mereció
de imitarle en
,
formas mas robustas
á causa de que todos se
,
» de los Dioses
))
,
Homero
mismas Mugeres. Par-
las
» rasio fue tan sobresaliente
»
,
proponiéndose por modelo de
quien agradan siempre
))
daba mas grandiosidad
,
Pamfilo
las
y Melan-
composiciones
,
» Antíphilo
en
la facilidad
» concepciones ideales
,
Theon de Samos
,
y Apeles en
» gracia, de la qual se jactaba tanto
el
eti las
ingenio ,
el
y
mismo. Eufra-
digno de admiración
»
ñor
»
que á mas de su sobresaliente instrucción en otros
»
ramos , fué tan insigne en
5
por último
,
es
la
Pintura ,
,
por-
como en
la
» Escultura ».
Quintiliano solo caracteriza á aquellos pocos Artistas
,
que formaron Época en
pero de
de la
,
las distintas escuelas
dores salieron otros
que sosteniendo la
la Historia
yá por los nuebos impulsos que dieron al ó por las perfecciones conque lo ilustraron 5
Pintura arte
,
muchos
la gloria
suya propia en
de estos ingenios creaProfesores insignes
las célebres
producciones de sus
pinceles. Plinio nos conservó la nomenclatui'a la
mayor
parte de estos famosos Artistas
la indicación
de sus principales obras.
pos modernos
mas
,
un Erudito
diligencia que gusto
quedado sobre
^
de sus Maestros, fixarori
este objeto,
,
asi
de
como
En los tiem-
laborioso recopiló con
quantas noticias han
,
formando un Catalago
Alfabético de todos los Artistas que se conocen 6
mencionan en
la Escritos
Griegos, y Latinos
El Joben estudioso podrá consultar a res á fin de coordinar
en su mente
(i)
la serie
Auto-
metó-
y decadencia del arte hasta ruina durante muchos siglos de barbarie
dica de los progresos
su total
estos
(1).
Junü de Pictura veterum.
,
^
(
y
su renacimiento acia
cio de nuestra era.
145
)
el fin del
Siglo décimo ter-
Desde entonces ha experimen-
tado la Pintura una revolución semejante á la de la
y han sido precisos los esfuerzos de algunos ingenios privilegiados paraque no pereciese
antigüedad
,
del todo en nuestros dias.
Es forzoso confesar , que
convalece lentisimamente de este desmayo
;
y jamas
serán rápidos ni constantes los progresos de su restablecimiento
mientras los viciosos
estilos
de tan-
malos Artistas hallen una culpable tolerancia
tos
€n
,
el silencio
pusilánime de los inteligentes
Vez aplausos insensatos en lina
el
I
y
tal
gusto corrompido de
gran parte del Público.
F
,
N^
ro
mil
mil
lili
iiiMiliillll lili
lili II lili lili
IIIIMIIMIIIIIIIII
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