Teatro breve: Entremeses 9783964563484

Edición crítica del teatro breve de este autor español del último tercio del siglo XVII y comienzos del XVIII. El volume

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Spanish; Castilian Pages 708 Year 2005

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Table of contents :
SUMARIO
Abreviaturas
INTRODUCCIÓN
I. Vida y obra
II. Corpus de obras teatrales breves
III. Análisis del teatro breve
Noticia bibliográfica
TEXTOS
Criterios de edición
Entremeses
La guitarra
Entremés para las fiestas reales
Las conclusiones
El jarro
Entremés para El templo vivo de Dios
Las pelucas
Los gurruminos
Zangariiieja
Las gurruminas
Los oficios y matachines
Las bofetadas
La Cañameña
Los apodos
La saca
Entremés para Todo lo vence el Amor
Entremés para La cura y ta enfermedad
La guerra
El pleito de la dueña y el rodrigón
El alcalde nuevo
El Serení
El sargento Palomino
Registro de variantes
Métrica
Glosario
índice de personajes
Indice de notas
Bibliografía
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Teatro breve: Entremeses
 9783964563484

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Antonio de Zamora

Teatro breve (Entremeses)

TEATRO BREVE ESPAÑOL DIRECTOR:

Javier Huerta Calvo CODIRECTORES:

Nigel Dennis Serge Salaün Pietro Taravacci COORDINADORES:

Emilio Peral Vega Héctor Urzáiz Tortajada

Antonio de Zamora

TEATRO BREVE (ENTREMESES)

Edición de RAFAEL M A R T Í N M A R T Í N E Z

IBEROAMERICANA • VERVUERT • 2005

Bibliographie information published by Die Deutsche Bibliothek Die Deutsche Bibliothek lists this publication in the Deutsche Nationalbibliografie; detailed bibliographic data are available on the Internet at .

Esta obra ha sido publicada con la ayuda de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura.

Reservados todos los derechos

© Iberoamericana, 2005 Amor de Dios, 1 - E-28014 Madrid Tel.: +34 91 429 35 22 Fax: +34 91 429 53 97 [email protected] www.ibero-americana.net © Vervuert, 2005 Wielandstr. 40 - D-60318 Frankfurt am Main Tel.: +49 69 597 46 17 Fax: +49 69 597 87 43 [email protected] www.ibero-americana.net ISBN 84-8489-116-X (Iberoamericana) ISBN 3-86527-173-1 (Vervuert) Depósito Legal: B-10.599-2007 Cubierta: Marcelo Alfaro Impreso en España por Cargraphics

SUMARIO

Abreviaturas

7 INTRODUCCIÓN:

I. Vida y obra II. C o r p u s de obras teatrales breves III. Análisis del teatro breve 1. El carnaval literario 2. Clasificación estructural 3. Temas y personajes 4. Lenguaje y estilo 5. Elementos de la representación 6. Entremeses

9 23 27 27 31 33 42 45 68

Noticia bibliográfica

71 TEXTOS:

Criterios de edición Entremeses: — La guitarra — Entremés para las fiestas reales — Las conclusiones — El jarro — Entremés para El templo vivo de Dios — Las pelucas — Los gurruminos

85 89 113 141 165 185 209 239

— — — —

Zangariiieja Las gurruminas Los oficios y matachines Las bofetadas

263 289 315 339

— — — — — —

La Cañameña Los apodos La saca Entremés para Todo lo vence el Amor Entremés para La cura y ta enfermedad La guerra

365 383 407 433 459 491

— — — —

El El El El

515 537 563 585

pleito de la dueña y el rodrigón alcalde nuevo Serení sargento Palomino

Registro Métrica Glosario

de variantes

índice de personajes Indice de notas Bibliografía

611 663 675 689 697 703

ABREVIATURAS

R e a l Academia Española, Diccionario de Autoridades, Madrid, Gredos, 1990 Comedias Comedias de don Antonio Zamora, gentilhombre que fue de la casa de su majestad y su oficial de la Secretaria de Indias, parte de Nueva España. Dedicadas a su autor, Madrid, Joaquín Sánchez, 1744,2 tomos Comedias nuevas Antonio de Zamora, Comedias nuevas con los mismos saínetes con que se ejecutaron así en el coliseo del Sitio Real del Buen Retiro como en el salón de palacio y teatros de Madrid, Madrid, Diego Martínez Abad, 1722 Correas Gonzalo Correas, Vocabulario de refranes y frases prover-

Aut.

Covarrubias

DRAE Espasa Floresta

biales, Madrid, Revista de Archivos Bibliotecas y M u seos, 1924 Sebastián de Covarrubias y Orozco, Tesoro de la lengua castellana o española, ed. F. C. R . Maldonado, Madrid, Castalia, 1995 Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, Madrid, Espasa-Calpe, 1992 Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, Madrid, Espasa-Calpe, 1 9 0 8 - 1 9 3 0 , 7 0 tomos Entremés de El Alcalde nuevo, en Floresta de entremeses y rasgos del ocio a diferentes asumptos, de bailes y mojigangas. Escritos por las mejores plumas de nuestra España, Madrid, Viuda de José Fernández de Buendía, 1680, 34-46

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ANTONIO DE ZAMORA

Romance

Romance jocoso en que al señor marqués de Mejorada y La Breña, caballero del Orden de Alcántara, gentilhombre de cámara de su majestad, su secretario de Estado y del Despacho Universal, refiere su viaje al Molar a tomar las aguas minerales de la Fuente del Toro su más obligado servidor don Antonio de Zamora,gentilhombre de la casa de el rey nuestro señor y oficial de la Secretaría de las Indias de la Negociación de la Nueva España, s. /., s. i., s. a.

San Martín

Libros parroquiales de la iglesia de San Martín en el arzobispado de Madrid Libros parroquiales de la iglesia de San Sebastián, Madrid

San Sebastián

INTRODUCCIÓN

I. VIDA Y OBRA N o obstante el a c o m o d o y linaje social de sus ascendientes - s u s abuelos p a t e r n o s , A n d r é s de Z a m o r a y Ana de H i t a , vecinos de Alcalá de Henares, los maternos, A n t o n i o Cuterillo y Antonia Gallo, naturales de Santander—, A n t o n i o de Zamora asistió a la decadencia económica de su familia. Se sustenta su a c o m o d o y linaje en: a) los empleos que su padre y él desempeñaron en el C o n s e j o de Indias, q u e requerían de la acreditac i ó n de hidalguía, así c o m o de sus h e r m a n o s : M a n u e l , secretario del d u q u e de O s u n a ; Manuela, al servicio de la princesa de Cariati; Diego, militar de carrera; b) su cargo de gentilhombre del rey, solo dable a personas de cierto linaje; c) la sepultura recibida por sus padres y por el propio autor en convento o capilla; e) el tratamiento de don que se le otorgó incluso antes de que accediese a e m p l e o alguno. Sus padres, M a n u e l de Z a m o r a H i t a y Ana María de C u t e r i l l o Gallo, eran ya o r i u n d o s de la capital, d o n d e nació el poeta el I o de noviembre de 1665 1 . Su infancia trascurrió por las diversas calles d o n d e residió la familia a medida que nacían los catorce hijos que alumbró la madre. Lo numeroso de la prole y la crisis financiera del país obligaron a los Zamora a vivir con restricciones desconocidas por sus antepasados. En 1676 Antonio iniciaba sus estudios en el jesuítico Colegio Imperial, donde ingresó en la C o n g r e gación de Nuestra Señora de la Anunciata, a la que pertenecían los alum' San Martín: libro 17 de bautismos, 207r.

10

A N T O N I O DE Z A M O R A

nos "más virtuosos y distinguidos" [Simón Díaz, 1992: 39] 2 . Su destino, como varón —tenía dos hermanas mayores— más adulto de la prole, se unía irremediablemente al Consejo de Indias, previo paso por el complutense Colegio Mayor de San Ildefonso. La autorización de asistencia a los cursos recoge su primera descripción física conocida: "Don Antonio de Zamora, natural de Madrid, diócesis Toledo, edad de quince a diez y seis años, color del rostro algo blanco, el cabello castaño obscuro, pasa hábil a oír facultad. Y por la verdad lo firmo. En Alcalá, en treinta y uno de octubre de mil seiscientos y ochenta"3. Físicamente delgado y de poca estatura, fue aludido siempre con el epíteto burlesco "grande", relativo también a la decadencia económica: "ESCRIBANO: ¿NO sabéis dónde vive el gran Zamora? / ALCALDE: M u y bien lo sé, Escribano, / y por señas que juzgo que es enano. / ESCRIBANO: El mismísimo es"4. Así, en el vejamen de una academia: " ¿ Q u i é n es aquel tan delgado que parece argumento de Metafísica, pues cada acción es una agudeza y cada movimiento es una sofistería, todo espíritu y nada c u e r p o , p o r ser f o r m a sin m a t e r i a ? " D í j o m e : " E s t e es d o n A n t o n i o Zamora, dignísimo Presidente de la Academia." Venía disimulando su flaqueza, llenándose la boca de sus palabras; y todo lo había menester para despegar sus mejillas, porque su cara de papel parece que la habían sacado hecha pliego de alguna faltriquería. Aceleró m u c h o el paso, y yo le dije q u e c ó m o venía con tanta priesa. R e s p o n d i ó m e : " N o lo extrañes, porque siempre está de j o r nada, c o m o se ve en sus comedias, que hace muchas entre años y entre-meses; pero qué m u c h o si se está pelando las cejas por escribir." " M a l se conoce lo que dices (le respondí) p o r q u e las tiene bien pobladas." "Es q u e le crecen de manera (me replicó) que de la cosecha de su pelo tiene estanco de cabelleras postizas." "Ea, basta (le dije entonces), mira que es u n h o m b r e grande, y q u e en veras y en burlas es universal, aunque lo cierto es que de veras es discreto." 5

Superó el primer curso y estudió dos años más, pero no consta que se examinara 6 . Abandonó Alcalá y entró de meritorio en el Consejo de 2

Madrid, Archivo Histórico Nacional: Clero-jesuitas, libros 49 y 64. Madrid, Archivo Histórico Nacional: Universidades, legajo 508/2. 4 Antonio de Zamora, Mojiganga famosa, vv. 31-34. 5 Baltasar de Funes y Villalpando, "Vejamen", en Academia que se celebró en palacio, en la real presencia de sus majestades, estando en público, el día veinte de febrero de este año de 1700, s. l.,s. i., [1700], 17r.-27r., 21v.-22r. 6 Madrid, Archivo Histórico Nacional: Universidades, libros 504, 50r. y 456-F. 3

INTRODUCCIÓN

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Indias e n 1 6 8 4 al t i e m p o q u e su padre ascendía a oficial s e g u n d o e n el m i s m o o r g a n i s m o . D e la m a n o d e P e d r o d e A r c e , q u e ejercía c i e r t o m e c e n a z g o entre los i n c i p i e n t e s poetas, a c o m i e n z o s de 1 6 8 5 i n t e r v i n o e n sendas academias; de una de ellas destaca el vejamen: ¡Qué furioso entraba u n m o z o de pocos años, armado de coleto! Lo más del c u e r p o era ropa, y lo demás espíritu, rizado el pelo, bien que al verle tan aseado se d u d ó m u c h o si podía ser poeta. Iba m i r a n d o a u n a y otra parte, c o m o quien busca aplauso. Dijeron unos: "Este ya ha subido otra vez." Y es q u e se habían e q u i v o c a d o c o n G ó n g o r a . " A l g ú n aire se le da —dijo otro— pero se duda si es espíritu b u e n o o malo." Pero otro m u y juicioso, de estos q u e a t o d o dan satisfacciones, respondió: "Señores, Z a m o r a n o se hizo en una hora." Y c o n o c i e r o n q u e lo decía p o r llamarse el m o z o d o n A n t o n i o Z a m o r a . "Válgate el diablo - d i j i m o s , por el v i e j o - , ¿que estando c o n el pie en la sepoltura fiic] tenga ese vicio de decir equívocos?" 7 U n a c o m p o s i c i ó n e n 1 6 8 6 para el e l o g i o f ú n e b r e a la m u e r t e del d u q u e de Béjar estableció d e f i n i t i v a m e n t e al poeta 8 . Se iniciaban así las prolíficas participaciones e n academias literarias y tertulias, f r u t o d e las cuales q u e d a u n desigual corpus de poesías barroquistas, laudatorias, l u c tuosas,jocosas, etc., e n o c a s i o n e s p o c o brillantes. Las C a r n e s t o l e n d a s d e 1 6 8 7 se clausuraron c o n la s o r p r e n d e n t e c o m e d i a de figurón Don Domingo

de don Blas, o no hay mal que por bien no

venga, d o n d e Z a m o r a p l a s m ó diálogos acertadamente c ó m i c o s . A n u n c i a ba ya —recurrencia de su teatro— las sutiles referencias al m u n d o cortesano, d o n d e trabajo y vida d e p e n d í a n del m e c e n a z g o real y de otros a quienes,

7 "Vejamen que dio a los ingenios de la academia su fiscal don Marcos de Lanuza Mendoza y Arellano, señor de las villas de Clavijo, La Aldegüela, Embid, Miradores y Picaza, & c " , en Academia a que dio asumpto la religiosa y católica acción que el rey nuestro señor (Dios le guarde) ejecutó el día 20 de enero de este año de 1685, s. /., 5. /., [1685], 35v.-42v., 37v.-38r. 8 "A la trágica cuanto gloriosa muerte del excelentísimo señor don Manuel Diego López de Zúñiga, duque de Béjar, aventurero en el ejército imperial sobre Buda, plaza del turco, endechas endecasílabas. Conságralas a su memoria don Antonio de Zamora", en Poesías donde construyen los cisnes de Manzanares la inmortalidad del heroico español el excelentísimo señor don Manuel Diego López de Zúñiga, duque de Béjar, muerto en el asalto que el día 13 de julio de 1686 se dio a la ciudad de Buda, metrópoli del Reino de Hungría.

ANTONIO DE ZAMORA

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p o r tanto, habría que adular. Poco después, ¿Qué más castigos que celos? proponía otro rasgo c o m ú n de su teatro: la complejidad escénica. C u a n d o en 1689 falleció María Luisa de Orleáns, q u e d ó frustrada su progresión artística. La reseña poética q u e dirigió a Bances C a n d a m o incidía en el dolor, quizá por mantener buenas relaciones con la difunta, caso que no se repitió con ninguna de las posteriores reinas. La fortuna, a pesar del luto, lo acompañó cuando j u r ó el cargo de oficial entretenido supernumerario de la Secretaría de Nueva España. N o obstante, solicitó en un memorial al condestable de Castilla el empleo de Gentilhombre de palacio. En 1690 participó en el recibimiento de Mariana de Neoburgo. C o m o colofón a los festejos sirvieron en las representaciones del Corpus Christi sus autos sacramentales La mística monarquía y las bodas del Cordero y El laberinto del Mundo, este adaptación del de Calderón. E n adelante colaboró en varias ocasiones en las fiestas sacramentales, bien con sus propias creaciones, bien con readaptaciones de obras de aquel: El pleito matrimonial del Cuerpo y el Alma, del que "es imposible señalar el punto donde comienza la obra del diestro continuador" [Barrera, 1969: 503 a], El lirio y la azucena y Primero y segundo Isaac. En 1691 estrenó El blasón de los Guzmanes y cerco de Tarifa, circunstancialmente escrita en apoyo del duque de Medina-Sidonia, descendiente de Guzmán el Bueno. D e carácter histórico escribió igualmente Mazariegos y Monsalves. Coincidiendo con una reforma del Consejo de Indias que recortaba el n ú m e r o de oficiales en ejercicio [Scháfer, 1935: 280], fallecieron su padre, q u e legó deudas, y p o c o después su madre, dejando una familia desacomodada a cargo del poeta 9 . La situación acrecentó el agobio de los hermanos, a expensas únicamente de sus ingresos. Desde entonces multiplicó las creaciones circunstanciales. Afortunadamente, vio refrendada su posición mediante el título de poeta oficial de palacio, único espacio d o n d e representaba. Así, en 1692 alcanzaron fama El indiano perseguido, don Bruno de Calahorra —homenaje al Rinconete y Cortadillo cervantino—, Ser fino y no parecerlo y Castigando premia Amor, destaca esta porque aludía a la necesidad de intervención incluso de los sirvientes —el gracioso en la c o m e d i a , trasunto de C a n d a m o o del p r o p i o Zamora— en los asuntos palaciegos c u a n d o se trataba de ayudar a su monarca: "DORINDA: Ven, que el que hable n o te toca. / ALECRÍN: Vamos, que el rey me n o m b r ó / 9

San Sebastián: libro 16 de difuntos, 351v.-352r. y 361v.-362r. respectivamente.

INTRODUCCIÓN

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su guarda de vista, y n o / su gentilhombre de boca" 1 0 . Se quejaba el autor de la ceguera d e Carlos II ante los abusos q u e cometía, entre otros, el a l m i r a n t e d e Castilla, p r o t e g i d o de la reina, a q u i e n t i e m p o después " d e d i c ó " la zarzuela La Verdad y el Tiempo en tiempo, d o n d e se evidenciaba la trama política q u e rodeaba al débil rey. Por tanto, la naturaleza m e r a m e n t e circunstancial de sus composiciones se impregnaba de evidentes alusiones políticas. D e este m o d o , en 1699 estrenaba El vizconde de la Corchuela o esto es comedia,11 donde, a pesar de su metateatralidad (se representa la lopesca Los hijos de la Barbuda), la acreditación de limpieza de sangre de u n personaje parodia la obsesión p o r los blasones: VIZCONDE.

Y hoy, ¿qué comedia has tenido?

MARÍA ANTONIA.

LOS hijos de la

VIZCONDE.

¡ES gran cosa! D e esos niños desciende, de macho en macho, mi cuarto abuelo; y el quinto, según la historia, casó con la hija del rey Perico.

MARÍA ANTONIA.

¡Raro blasón!

VIZCONDE.

Barbuda.

Desto hay mucho. 1 2

C u l m i n ó esta tendencia el figurón d o n Claudio, asediado p o r b r u j e rías y supersticiones c o m o consecuencia de su negativa a casarse, de El hechizado por fuerza, parodia de la situación del ú l t i m o de los Austrias, que gustó a lo largo del siglo q u e fenecía y los dos siguientes, pues llegó a ser la más representada en dicho período. E n este sentido, lo c o n o c i d o del tema propició el lienzo "La lámpara del diablo", d o n d e Goya capta al temeroso protagonista vertiendo aceite en la lámpara indicativa del t i e m p o de vida q u e le queda de acuerdo con u n hechizo: "Lámpara descomunal, / cuyo reflejo civil / m e va a m o c o de candil / c h u p a n d o el óleo vital; / en q u e he de vencer m e f u n d o / tu traidor influjo avieso / velis nolis: que para eso / hay alcuzas en el m u n d o " 1 3 . 1,1

Ameno jardín de comedias de los insignes autores don Antonio de Zamora, don Juan Bautista Diamante y don Alvaro Cubillo de Aragón, que nuevamente se han dado a luz por algunos aficionados y curiosos, Madrid, [Francisco Asensio], 1734, 97-138,126. " Madrid, Archivo de la Villa: Secretaría, 2-456-14. ' 2 Madrid, Biblioteca Nacional: Ms. 15.112,37r. 11 Comedias nuevas, 137-196, 168.

14

ANTONIO DE ZAMORA

Al margen de esta línea, estrenó la Fábula de Polifemo y Galatea, escrita por encargo de la condesa de Lemos. La composición se erige en antecedente de la zarzuela dieciochesca, todavía de ambiente cortesano, antes de que a partir de 1707 llegasen también al público de los corrales Todo lo vence el Amor y Veneno es de amor la envidia, representaciones tramoyísticas que popularizaron la zarzuela mitológica. Las fiestas sacramentales de 1698 revivieron el éxito del dramaturgo ya fuera de palacio. C o n La honda de David y El templo vivo de Dios el ingenio participaba de lleno en la vida literaria, lejos de sus tímidas incursiones circunstanciales. Gracias, además, a la plaza de Gentilhombre que había solicitado en 1689, se le destinó en el bureo. N o percibía sueldo alguno por el empleo que compaginaba con la escritura de algunas de las fiestas cómicas representadas ante el rey, de m o d o que se quejó "de hallarse sirviendo esta plaza sin gajes y con las crecidas obligaciones de nueve hermanos". Pidió y se le concedió, por ello, el pago correspondiente al de otros gentileshombres ausentes 14 . Presidió la academia "de repente" con que comenzaron en palacio las carnestolendas de 1700, a la que asistió, a pesar de su deplorable aspecto, Carlos II15. En diciembre llevó a cabo las inscripciones del catafalco en las exequias del rey. Desde entonces, los acontecimientos reales quedaron, literariamente, a su cargo. En 1701 dejó la Secretaría de Nueva España —aunque mantuvo el sueldo de oficial jubilado hasta 1721— y organizó los festejos, supervisados p o r el duque de Medina-Sidonia para la entrada en Madrid del joven Anjou. Los recortes con que se estrenó el nuevo rey relegaron al poeta de su trabajo de gentilhombre. En vano trató de agradar a Felipe V con la zarzuela Quinto elemento es Amor; lo conceptuoso de la obra y los nulos conocimientos de español lograron, 14 Madrid, Archivo del Palacio Real: Expediente personal de Antonio de Zamora, caja 1.112/32. 15

" O r a c i ó n a c a d é m i c a " , e n Academia

que se celebró en palacio en la real presencia de

sus majestades, estando en público, el día veinte de febrero de este año de 1700, siendo presidente de ella don Antonio

de Zamora, gentilhombre

de la real casa del rey nuestro señor y ofi-

cial de la Secretaría de Indias en la Negociación de Nueva España; secretario don fosé

Antonio

Mulsa, del Consejo de su majestad, su secretario en el Supremo de Aragón y oficial mayor de la Secretaría de Valencia; y fiscal don Baltasar de Funes y Villalpando,

mayordomo

de la reina

nuestra señora, del Consejo de su majestad en el Supremo de los Reinos de la Corona de Ara-

gón, s. /., x. i., [1700]. 27 ff„ 7r.-10r.

INTRODUCCIÓN

15

p o r el contrario, su aburrimiento. D e hecho, tardó varios años en representar de n u e v o ante él. El fracaso le obligó a cambiar los sofisticados escenarios palaciegos p o r los corrales de comedias y casas nobiliarias. Así, estrenó El lucero de Madrid y divino labrador, San Isidro, espectacular c o m e dia hagiográfica con la que se iniciaba en el teatro religioso. La Guerra de Sucesión le suministró materia para obras c o m o Preso, muerto y vencedor todos luchan con su honor en defensa de Cremona, recreación de la batalla acaecida en 1702. Más tarde h o m e n a j e ó precisamente al mariscal de Tessé, victorioso entonces, con la zarzuela Aspides hay que son basiliscos. La introducción que acompañaba al estreno se publicó dedicada a la princesa de los Ursinos, camarera mayor de la reina y relevante m u j e r en la corte. C o n este a c o n t e c i m i e n t o se situaba definitivamente Z a m o r a del lado francés, entendido social y políticamente por sus posiciones más avanzadas. Cada obra suponía u n éxito; así su a u t o Venir el Amor al mundo, del que se escribió: H a l l é e n él m u c h o q u e admirar p o r sus b u e n o s versos, suave estilo y m a n e j o fácil y puntual d e las Escripturas, y n o descubro cosa que se o p o n g a a nuestra santa fe ni buenas costumbres; pues e n la teología ya permitida d e este sacramental festejo hace t o d o lo que p u e d e hacer y es permitido que se haga. Y aunque el i n g e n i o de d o n Pedro Calderón r e m o n t ó tanto el v u e l o q u e n i n g u n o hasta ahora (dicen) le ha llegado, procura imitarle e n t o d o el autor para quedarse vecino, ya que n o c o m p a ñ e r o (todo este respecto se le debe a aquel héroe tan singular); pero siguiendo esta pluma sus huellas m e r e ce tener lugar entre los artífices estas máquinas ingeniosas, siendo d o n A n t o n i o e n esta obra el que anima a los demás para que se vea que no hay carrera tan i m p o s i b l e q u e n o se pueda seguir si n o tropieza la habilidad c o n el y e l o de los mal c o n t e n t a d i z o s q u e a título de respectar a u n o p o r grande desprecian a los demás por aplicados. 1 6

Parece, pues, que la fama de Calderón, n o solo la calidad de sus obras, impedía el éxito de los autos sacramentales de los demás ingenios.Viajó a Valencia al j u r a m e n t o de sus cortes ante el nuevo monarca. Allí estrenó el baile de El río y el barquillero y la comedia Clérigo y casado a un tiempo.Visitó su Academia, acontecimiento que le llevó a homenajearla en un romance, a 16 ["Aprobación" del 15 de junio de 1703], en Mano escripto. Autos de Zamora y Arriaba (Madrid, Biblioteca Nacional: Ms. 14.765,198r.-v.).

16

A N T O N I O DE ZAMORA

su vez contestado por José Ortí 17 . En una suerte de poetización de sus viajes y, en definitiva, de su vida —no otra cosa exigía el trabajo de poeta oficial de palacio, a medio camino del ejercicio bufonesco y la crónica literaria de su tiempo—, relató en verso el regreso en compañía del duque de Arcos 18 . En la fiesta sacramental de 1704 destacó Non plus ultra, loa " m u y singular —se dijo— y digna de su ingenio, adonde se compiten la erudición y poesía, m e r e c i é n d o s e en t o d o la cuerda elección de los señores de la villa" [Pérez Pastor, 1910: 298]. Fue la última ocasión en q u e los reyes asistieron al evento, ya que después pasó a los corrales de comedias. Z a m o r a n o c o m b a t i ó en la guerra, a u n q u e en el verano de 1706, "cuando dominaron la corte las armas de Portugal, fue u n o de los cuatro a quien de orden del general marqués de las Minas llamó el c o n d e de San Pedro, consejero real, para disuadirles la constancia con que en todo aquel barrio mantenían la justa fidelidad, el amor al rey nuestro señor; y despreciando sus repetidos amagos, fue quien respondió p o r todos con la honra y resolución que a su majestad consta por informes del gobernador de el Consejo" 1 9 . R e p r e s e n t ó p o r entonces No hay plazo que no se cumpla y el convidado de piedra, que instauró, tiempo después, la tradición de representar la n o c h e de Todos los Santos el d o n Juan. El asunto lo aprovechó Goya para el lienzo " D o n j u á n y el C o m e n d a d o r " . En 1707 su teatro se reconcilió con los monarcas al recibir el encargo de idear varios festejos para el nacimiento del futuro Luis I. La Poncella de Orleáns le permitió la comparación del duque de Orleáns —comandante en jefe en España para combatir al ejército inglés— con Juana de Arco. Acompañaba a la obra el baile de Lagitanilla, versión entremesil de la novela cervantina y c o n reminiscencias de La gitana de Madrid, de Solís. Solicitó, y le f u e concedido, u n adelanto " p o r necesitar dél para pasarse a un nuevo cuarto que corre por su cuenta en la calle del Prínci17 "En aplauso de la [...] Academia de Valencia" y " R o m a n c e en respuesta de otro de D o n A n t o n i o Zamora en aplauso de la Academia de V a l e n c i a " , V a l e n c i a , i . , 1704 [Palau, 1948-1977: XXVIII, 325 y XII, 3 6 respectivamente], 18 "Epístola numerosa en que por mayor refiere d o n A n t o n i o de Zamora algunas circunstancias del retorno que hizo desde Valencia a Madrid en compañía del excelentísimo señor duque de Arcos. R o m a n c e " , en Jardín poético. Varias selectas obras recogidas de los más floridos ingenios de España. Año 1711. 19

Madrid, Archivo del Palacio Real: Expediente personal de A n t o n i o de Z a m o ra, caja 1 . 1 1 2 / 3 2 .

INTRODUCCIÓN

17

pe" 2 0 . Era la p r i m e r a vez q u e pagaba una vivienda, hasta e n t o n c e s p r o p o r c i o n a d a p o r la Secretaría de Indias. A u n q u e e n ocasiones volvía a representar e n palacio, algunas de sus piezas se daban a c o n o c e r e s p e c í f i c a m e n t e en los corrales de comedias. Cada uno es linaje aparte y los Mazas de Aragón, p o r ejemplo, sobresalió en 1708; la p r i m e r a c o m e d i a de magia estrenada en el siglo, Duendes son los alcahuetes y el espíritu Foleto, entusiasmó en 1709 veintidós días seguidos 2 1 . E m p e z ó a cobrar, además, los gajes del e m p l e o de g e n t i l h o m b r e (veinte años llevaba dedicado al empleo) gracias al condestable, quien le encargó, asimismo, una zarzuela para c o n m e m o r a r la j u r a del príncipe. Con música y por amor, en colaboración c o n Cañizares, alcanzó notable éxito. D e l trab a j o de a m b o s dramaturgos surgieron varias fiestas: Angélica y Medoro, Las nuevas armas de Amor, La Poncella de Orleáns, etc... Por alguna razón desconocida, "sin h a b e r d a d o m o t i v o " c o m o excusase el a u t o r en u n m e m o r i a l , el rey lo d e s p o j ó del b e n e f i c i o de los gajes q u e n o volvió a c o b r a r hasta e n e r o de 1713. Existía una clara división de naturaleza política q u e reflejaba f o r m a s diferentes de e n t e n d e r las manifestaciones culturales. El a r r e n d a d o r de los corrales solicitó los a u t o s d e C a l d e r ó n para las fiestas del C o r p u s , si b i e n dos originales d e Z a m o r a se hallaban e n m a n o s d e los actores y "les ha[bía] parecido b u e n o s " . Se eligieron estos últimos en votac i ó n m u n i c i p a l q u e se t r a t ó de i m p u g n a r , p e r o el c o r r e g i d o r d e f e n d i ó e n é r g i c a m e n t e la postura adoptada 2 2 ; d e ahí los consiguientes rencores: Zamora empeñó a todas las Señoras Grandes para que el Conde de la Jarosa, Corregidor, dispusiese se representasen aquel año dos autos suyos. La Villa se opuso, y sucedió que habiéndose votado en el Ayuntamiento, el Corregidor, que no tiene más voto que el de arrimarse a la mayor parte, se conformó con la menor. Se llevó al Consejo, y aprobó se representaran los autos de Zamora, por no dejar desairado a el Corregidor, pero le mandó que siempre se conformase como debía con la mayor parte de votos. Se hizo un grande gasto para la representación de estos autos de mucho teatro; pero a los cuatro días no asistió gente, y fue preciso dejarlos por no sacar la costa, y representar otros de don Pedro Calderón.2'1 20

Madrid, Archivo de la Villa: Secretaría, 2-457-5. Madrid, Archivo de la Villa: Secretaría, 1-362-1, 109v.-120r. 22 Madrid, Archivo de la Villa: Secretaría, 2-458-16. 23 Juan Isidro Fajardo, Autos sacramentales de don Pedro Calderón, parte 7 [Alenda, 1918: 110], 21

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Q u e d a claro que El Hospital General y La cuarta parte del Mundo n o gustaron. Por otra parte, las "grandes señoras" apoyaban al dramaturgo; la relación entre el poeta e Inés de San Martín y Lugones motivaba el afecto de las damas y el corregidor. Gracias, en cualquier caso, a la recuperación del sueldo de gentilhombre que había perdido en 1709 c o m e n z ó entonces cierto desahogo económico. La entrada del pretendiente Carlos en Madrid provocó la salida de la corte borbona en septiembre de 1710 aValladolid y Salamanca. D e regreso, el dramaturgo padeció una grave enfermedad en El Escorial en que estuvo "a los últimos de la vida" 24 . Boix y Moliner, médico de cámara de Felipe V, publicó en 1711 su Hipócrates defendido, d o n d e interpretaba el primer aforismo hipocrático de m o d o contrario al de las corrientes aristotélicas escolásticas imperantes. Sus teorías se enmarcan en el inicio del pensamiento científico ilustrado español, sobre t o d o p o r su crítica a las sangrías c o m o m é t o d o curativo. Frente a la fácil oposición de sus c o n temporáneos, Zamora participó en la publicación, y en la polémica creada, con u n romance jocoserio. El poema lo situaba definitivamente entre los avanzados y quienes defendían el uso del castellano frente al latín en los tratados científicos. R e c a y ó en una nueva dolencia que lo llevó a El Molar, en cuya Fuente del Toro p u r g ó sus problemas dermatológicos. Ello propició una composición jocosa dedicada al marqués de Mejorada, secretario de Estado del rey y responsable del Consejo de Indias, a quien reconocía el origen de su enfermedad: "¡Mas, ay, que estos lodos vienen / de otros polvos, Sancto Dio! / ¡Quién burlado hubiese tantas / engañifas a Cupido!" 2 5 . En última instancia, la causa de la afección residía en el chichisbeo, galante e incipiente moda de cortejar a damas casadas: " B r u jas fuera y a otra cosa, / Erato, que n o me fío / de esto que llaman los cultos / chichisbeo y es peligro" 2fi . N o curó bien la dolencia, entre otros motivos porque físicamente presentaba de nacimiento un aspecto endeble y enfermizo. Se iniciaba así su decadencia vital, al tiempo que crecía su actividad dramática y público encumbramiento. Sin embargo, el fallecimiento de la reina en 1714 coincidió con el fin de las representaciones

24

Madrid, Archivo del Palacio Real: Expediente personal de Antonio de Zamora, caja 1.112/32. 25 26

Romance, 6. Ibídem, 7.

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palaciegas del autor. C o n Isabel de Farnesio la corte se italianizó definitivamente, postergando lo francés y cayendo en desgracia antiguos colaboradores: la princesa de los Ursinos, Orry, Macanaz, Zamora... Más tarde dedicó al asunto El esclavo de su dama y paso honroso en Asturias, r e m e m o ración de la época de Juan II y el insólito episodio de Suero de Q u i ñ o nes. Estableció así un símil con la situación cortesana por la que acababa de pasar: el rey, a instancias de su nueva mujer, m a n d ó decapitar a su amigo Alvaro de Luna, el condestable de Castilla. C o m o afirma el gracioso Laín, criado de Suero de Quiñones, cuando se le advierte de que no hay que contar todo lo que ocurre en palacio: "sí quiero y requiero; q u e estas / noticias aun n o se d e b e n / olvidar en las comedias" 2 7 . Le otorgaron, n o obstante, potestad en las decisiones de los corrales: Habiéndose visto en el Consejo la representación que V.S. hizo en 14 de julio p[róximo] p[asado] participando cómo la Junta formada para la Administración de las sisas reales y municipales ha expedido orden para que las personas que cuidan de los corrales de comedias no obedezcan ninguna que V.S. les diere, si solo las de don Antonio Zamora, persona nombrada a este fin, ha acordado que sobre lo expresado en la citada representación acuda V.S. a su majestad, lo que participo a V.S. para que se halle enterado. 28

A pesar de su productividad, los últimos acontecimientos aceleraron su envejecimiento. Así lo hizo notar en el enésimo poema laudatorio que escribió, en esta ocasión a la muerte en 1715 de la duquesa de Aveiro, viuda del duque de Arcos: "Por eso mi dolor, quizá el postrero, / t o m ó la pluma, a fin de que conozcan / que si otros cual criado le prefieren, / todos c o m o mayor le desahogan" 29 . Quizá también la edad le obligaba a cambiar de estado; de manera que se casó, aunque en secreto, pues hasta 1723 n o se inscribió el enlace 30 . La condición social de la contrayente

27 28

Madrid, Biblioteca Histórica Municipal:Tea 1-25-12, [8v.]. Madrid, Archivo de la Villa: Secretaría, 3-400-2.

29

su fama

Métrico y conciso manifiesto postuma,

de Lencaster

en que con doloridas referentes cláusulas, grita al

las nunca bien aplaudidas

[sic] y Cárdenas,

duquesa

virtudes de la excelentísima

de Aveiro

y Maqueda,

311

San Sebastián: libro 18 de matrimonios, 56r.

mundo María

y hoy da a la prensa más la

buena ley que el numeroso canto de su más humilde criado don Antonio s. a., 2.

señora doña

de Zamora, s. /., s. /'.,

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ANTONIO DE ZAMORA

venía siendo el detonante para que terceras personas atacasen al autor, acusado de medro social: El acrisolado timbre de tu nobleza es (difunto venerado) tan conocido en Castilla, y por legítima posesión de tus apellidos, tan propio de tu persona, que solo podrá disputártela quien todo lo niega, y negártela quien no tenga nobleza alguna, pues no hay prueba que más convenza una extracción humilde y baja que el vil empeño de morder a quien meció ilustre cuna. Pero por más que se esfuercen a empinar su estatua pigmea nunca llegarán, ni aun con el asqueroso vaho de su envidia a empañar el terso candor de tu generosa alcuña, logrando este situarse a distancia tan inmensa que no pueden rateros labios hacer impresión sensible en tan encumbrada cima. 31 R e c u p e r ó el sueldo de oficial jubilado de la Secretaría de Nueva España a cambio de renunciar al que recibía en calidad de gentilhombre de la real casa 32 . La medida obedecía a la paulatina separación que palacio y poeta sufrían. C o s e c h ó éxitos c o m o Quitar de España con honra el feudo de cien doncellas, Cualquiera marido es bueno y el segundo don Quijote y la zarzuela Angélica y Medoro, para la boda del príncipe de Asturias, cuyo triunfo e m p a ñ ó la negativa acogida de unos cuantos que cargaron sus tintas en los dramaturgos —Cañizares se encargó de las piezas breves—, el músico y el decorador 3 3 . A Zamora, reconocida su trayectoria, se le achacaban diversas diferencias respecto del argumento de obras homónimas anteriores. Afloraba, así, el enfrentamiento literario a la vez que cortesano: A mí me consta que esta ópera escénica, melodrama, o como la intitulen, se escribió en poco más de veinte días, con los demás encargos y ocupaciones de reglar el teatro, oír a Pacheco, mozo de prendas y capacidad, conferir con el malogrado conde de La Vega del Pozo, cuya notoria sabiduría 31

Felipe de Medrano,"Venerado difunto mío", en Comedias, I, [i-vi, vi]. Madrid, Archivo del Palacio Real: Expediente personal de Antonio de Zamora, caja 1.112/32. 31 "De la música hay mucho que hablar, porque remendando, componiendo y entresacando zarambeques y pavanas, incluye villancicos, juguetes, el cumbé, el fandango, psalmos y lamentaciones. Reparen los curiosos, hallarán en una arieta la tonada antiquísima del corso transparente" (Responde a don Panudo donArmengol su dictamen, satisfaciendo las objeciones hechas sobre la melodramma de Angélica y Medoro, y declarándole sobre la loa y saínete de la expresadafiesta,[Madrid], s. i., [1722], 8). 32

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diera a s u m p t o a los maldicientes si n o hubiese m u e r t o ( c o m o se suele decir) e n la demanda; discurrir los trajes d e m o r o s y cristianos, velillas y comparsas, e n cuyas gravísimas dificultades asistió a casa d e M a r c e l i n o y los consultentes para establecer telares, traer géneros, apurar holandillas, c o n harto d o l o r d e las Urrietas, q u e a ú n c o n ser favorecidas del claustro, n o p u d i e r o n reclutar pañales para el parto p r o p i n c u o . 1 4

A fines de año recibió un nuevo varapalo tras poetizar una anécdota de los monarcas: "oh qué bien, invictísimo Filipo, / del Sacramento en los obsequios muestras / que a espumar cultos se oye en las acciones / el hervor de la sangre de tus venas" 35 . U n ingenio lo glosó satíricamente y achacó al autor su vejez y falta de estilo: "Quédate en paz, si es que tenerla puede / la región tumultuaria de tu vena / y recibe este amargo desengaño / pues aunque escuece creo que escarmienta" 3 ''. Antes, en mayo, a causa de la colocación del cuerpo de San Juan de Mata en la iglesia de los Trinitarios Descalzos, el convento había sido escenario de un certamen en el que Zamora actuó de secretario; participando asimismo con unas composiciones que causaron enorme admiración y gracia a los concurrentes. Coincidió curiosamente en el evento con el padre Antonio Zamora, clérigo reglar ministro de los enfermos con el que se ha confundido en ocasiones al dramaturgo. Más anecdótico fue, sin duda, que un tal Martín Agnesio de Lugones se presentase e incluso obtuviese galardones 37 . En un certamen vetado a las mujeres, ¿nadie sospechó de la 34

Ibídem, 7 - 8 . "Trompa imperial, clarín coronado que en reales ecos aplaude la acción heroica de acompañar a la más alta majestad de cielo y tierra nuestros católicos reyes don Felipe Q u i n t o y doña Isabel Farnesio, el día 28 de noviembre del año de 1722", en Sagradas flores del Parnaso, consonancias métricas de la bien templada lira de Apolo, que a la reverente católica acción de haber ido acompañando sus majestades al Santísimo Sacramento que iba a darse por viático a una enferma el día 28 de noviembre de 1722 cantaron los mejores cisnes de España, Madrid: Juan de Ariztía, 1723, 169-172, 169. 35

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"A la primera copla, o m i t i e n d o las demás que tienen no pocas nulidades, de el romance que d o n A n t o n i o Zamora escribió al asunto de haber acompañado sus majestades al Santísimo Sacramento", en [Papeles varios, manuscritos e impresos de la época de Felipe V¡, 67r.-68v. (Madrid, Biblioteca Nacional: Ms. 9.276). 37

Certamen poético, justa literaria, palestra conceptuosa, que se celebró el día diez y nueve de mayo de el año de mil setecientos y veinte y dos en la iglesia de los padres Trinitarios Descalzos Redemptores de Cautivos, en las solemnes fiestas de la colocación de el Sagrado Cuerpo de el gran patriarca San Juan de Mata, Madrid, Antonio González de Reyes, 1722, 124-125.

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A N T O N I O DE Z A M O R A

afinidad del nombre con el de la esposa del poeta? Publicó entonces sus Comedias nuevas con los mismos saínetes con que se ejecutaron. El pintor A n t o n i o Palomino editó en 1724 el segundo t o m o del Museo pictórico y escala óptica. En los prefacios Zamora participaba con un romance: A u n q u e e n tu arte el claro y el o b s c u r o saben fingir lo q u e i n c o r p ó r e o abulta, sin s o m b r a e n tus sutiles pinceladas a u n son resplandecientes las obscuras. N o a la malicia del p r e s e n t e siglo t a n preciosa tarea t e m a ni h u y a , q u e e n la c o n t r a r i e d a d q u e hay a lo d o c t o será infeliz si n o te la m u r m u r a n . M u c h o s hay q u e j u z g a n d o q u e lo e n t i e n d e n e n las artes n o e n t i e n d e n lo q u e j u z g a n ; p e r o a l g u i e n (quizá) h a b r á q u e e n t a n t o m u n d o guste y sepa el p o r q u é d e lo q u e gusta. 3 8

Junto al ensalzamiento del pintor, aflora de nuevo el desengaño, rasgo que evidencia su huida del mundanal ruido y de la envidia cortesana. Por ello, v i v i ó sus últimos meses en Ocaña, donde falleció alejado de las inquinas cortesanas el 7 de diciembre de 1727 19 . A pesar de la desaparición del poeta, se disfrutó de su talento en representaciones postumas. En este sentido, destacó la zarzuela Matarse por no morirse y el Hércules furente40, donde pesimismo y cierto matiz tene-

38

" E n aplauso del a u t o r y la obra, escribió d o n A n t o n i o de Z a m o r a (ingenio b i e n c o n o c i d o , p o r laureado hijo del Parnaso, y amigo del autor) este r o m a n c e de arte mayor, siguiendo la antilogía de Francisco Patricio, quien en su República, al cap. 10 del libr. I, dijo: Pictura est Poesis tacens: Poesis Pictura loquens", en A n t o n i o Palomino, El museo pictórico y escala óptica. Tomo segundo. Práctica de la pintura, en que se trata de el modo de pintar a el ólio [sic] , temple y fresco, con la resolución de todas las dudas que en su manipulación pueden ocurrir, y de la perspectiva común, la de techos, ángulos, teatros y monumentos de perspectiva, y otras cosas muy especiales, con la dirección y documentos para las ideas o asmnptos de las obras, de que se ponen algunos ejemplares, Madrid.Viuda de Juan García Infanzón, 1724, II, 420-422, 422. 39 O c a ñ a , C e n t r o Parroquial: libro de difuntos de la parroquia de San Juan, 203r. 40 M a d r i d , Archivo de la Villa: Secretaría, 3 - 2 6 3 - 9 .

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broso s u p o n í a n u n tétrico c o m i e n z o para una historia e n la q u e el p r o t a gonista, c o m o el dramaturgo, vaticinaba su p r o p i o fin: Horrible monstruo cuyas tres cabezas si a respirar empiezas, el fuego activo, el humo ceniciento, manchan con el abismo el firmamento; pues justo es en mi brío (aunque incansable es el aliento mío) que el mirar fenecido me alboroce el último trabajo de los doce. Sigue mi planta, y ya que la alba fría los primeros crepúsculos del día introduce a esta obscura parda roca por los resquicios de una y otra boca, suspira, gime y brama, pues segundo clarín es de mi fama en la ruina a que el hado te condena el golpeado tesón de esta cadena. 41 E n 1744 su hijastro lo defendía de los ataques q u e ú l t i m a m e n t e se le dirigían: " A u n q u e calle tus alabanzas t o d o el literario m u n d o , bastará a intitularte p e r f e c t a m e n t e sabio, pues supiste e n r i q u e c e r a t a n t o ingenio, supiste tolerar t a n t o agravio, y siendo j u g u e t e de tanto envidioso, supiste tejerte inmarcesibles laureles, c o n q u e coronaste aquella rara, distinguida h e r o i c i d a d d e alcanzar v i c t o r i a de ti m i s m o " 4 2 . D e s p u é s , el rastro del p o e t a se d i f u m i n ó y, a u n q u e sus obras siguieron t r i u n f a n d o en las carteleras dieciochescas, cayó en el o l v i d o q u e le superaría a lo largo de casi tres siglos.

II. C O R P U S DE O B R A S TEATRALES BREVES E l d r a m a t u r g o ú n i c a m e n t e e d i t ó motu proprio u n v o l u m e n d e sus c o m e d i a s y saínetes, c u a n d o acometía los últimos años de su existencia;

41

Madrid, Biblioteca Nacional: Ms. 16.373, [lv.].

42

Felipe de Medrano,"Venerado difunto mío", en Comedias, I, [i-vi, v].

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el resto de piezas publicadas en vida del autor de El hechizado por fuerza vio la luz por imperativos de otro orden, bien fuese la necesidad del Ayuntamiento madrileño de dar a conocer sus fiestas o alguna casa nobiliaria deseosa de justificar su mecenazgo. El paulatino abandono del mundo cortesano afianzó en el escritor el plano popular, lo que propició el general aplauso posterior a su fallecimiento; circunstancia a su vez desencadenante del reservado triunfo que con el tiempo le depararía la imprenta a su obra. Hacia 1758 las ediciones a su nombre alcanzaron un número significativo, lejos, en cualquier caso, de las cotas impuestas por los lectores de Calderón o de Moreto. Así lo refleja un documento fechado en julio de dicho año: "En la Calle de Santa María, entrando por la de el León, a mano derecha, primera puerta, cuarto segundo, se venden 70 comedias de Calderón, 27, de Moreto, c o m o unas 150 de Candamo, Zamora, Cañizares, Diamante, Rojas, Solís y otros varios ingenios; y también se venden una porción de Saynetes, y Entremeses exquisitos; se dará con alguna equidad" [Vindel, 1958: 32], En este sentido se desmarcan las ediciones de entremeses representados de nuevo en la segunda mitad del siglo XVIII, caso de Los apodos, que se representó en apenas cuatro ocasiones por estas fechas pero con un notable apoyo editorial. Más común es este caso entre las piezas de teatro breve, muchas de ellas efectivamente representadas además en una sóla ocasión, que sepamos, c o m o la introducción a la contradanza para la segunda parte del Foleto, los entremeses para La cura y la enfermedad y El sargento Palomino o la mojiganga de La casa del Duende, entre otros. Los testimonios sorprendentemente conservados se erigen, pues, imprescindibles para el estudio del dramaturgo. Guardan manuscritos y ediciones del autor diferentes bibliotecas, cuyos fondos se incrementaron con colecciones de abundantes y raros documentos teatrales recogidos por bibliófilos de los siglos XIX y x x . De este modo, los legados de Arturo Sedó —documentos originales de los siglos xvii y xviii—, Emilio Cotarelo y Mori, José Sancho Rayón o Aureliano Fernández-Guerra Orbe —copias manuscritas del siglo xix— pasaron a la Biblioteca del Institut del Teatre de Barcelona. El centro cuenta con una serie de volúmenes manuscritos pertenecientes en su m o m e n t o a María Hidalgo, actriz y autora de compañía que representó en la década de 1760 sainetes como Los apodos, El barquillero, El bobo de Coria, La gitanilla, La maya o Los toques de guerra. El bibliófilo asturiano, en unas cuartillas

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que dejó manuscritas con vistas a una posterior pero inexistente publicación de su prometida antología del teatro breve, incidía: "Esta preciosa colección de bailes pertenecía ya en 1760 a la Biblioteca del Marqués de Perales, cuyo exlibris ostentan todos los tomos. En ella permaneció hasta el año de 1934 en que fue vendida. El autor [Cotarelo] pudo adquirirla y la conserva en su poder" [Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 21.621/1]. El conjunto, lejos de las aglutinantes bibliotecas madrileñas —en lo que respecta a teatro—, sorprende por su cuantiosa y, en algún caso, única referencia para el teatro breve de principios del siglo xvili; por ejemplo, el baile de La boba, cuya documentación solo se acredita en dicho centro. La colección reunida por George Ticknor acabó en la Public Library de Boston. Del c o n j u n t o interesan especialmente dos volúmenes de entremeses impresos en el siglo XVIII que cuentan con creaciones de Zamora. Alfred Morel-Fatio legó a la Bibliothèque Municipale de VersaIles su colección, en la que se encuentra buen número de ediciones sueltas de entremeses del dramaturgo. La Biblioteca de la Real Academia Española ofrece abundantes documentos teatrales y poéticos; entre ellos destacan los fondos legados por Antonio Rodríguez Moñino, especialmente el códice de entremeses - p a r t e de él, pues parte se halla en la Biblioteca Lázaro Galdiano— autógrafos probablemente de Francisco de Castro y, por tanto, coetáneos de Zamora. El fondo, tanto manuscrito como impreso, más importante de obras conservadas del poeta se encuentra lógicamente en la Biblioteca Nacional de España. Buena parte de su riqueza se debe al legado de la antigua Biblioteca de Osuna, en cuya casa se representaron numerosas piezas del dramaturgo, gracias a que contaba con un teatro preparado con tramoya incluso. Benefactores fueron igualmente Francisco Asenjo Barbieri, con una colección y apuntes manuscritos, así como la colección donada por la viuda de Luis Usoz y R í o en 1873. Son igualmente interesantes los fondos reunidos por Cayetano Alberto de la Barrera, Pascual Gayangos y Agustín Durán, este último con abundante material en el teatro que nos ocupa. N o queda claro qué ha pasado con los volúmenes de la colección de entremeses todavía citados en los ficheros de la biblioteca y reseñados igualmente por Cotarelo en sus citados apuntes manuscritos. Gracias, en cualquier caso, a Germán Vega García-Luengos hay constancia de algunos, bastantes, de esos entremeses, cuya desaparición en parte se explica porque fueron desglosados de los volúmenes en que se encontraban.

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R e s p e c t o de los fondos que atesoraban los teatros de la C r u z y del Príncipe, al m e n o s los p r i m e r o s llegaron a la Biblioteca Histórica de Madrid. Se trata de d o c u m e n t o s con múltiples anotaciones, variantes y añadidos de los actores por cuyas manos pasaron dichos ejemplares. Muchas de las creaciones de Zamora carecen de autoría en los testimonios conservados, razón p o r la que hasta ahora ha sido difícil su localización. La elaborada edición c o n j u n t a de sus comedias y saínetes de 1722 permite asentar parte de su productividad y - r e c o n o c i e n d o c o m o cierta la afirmación de que se publican las piezas breves que acompañaban a las comedias— la datación de cada una de ellas. Sin embargo, el ingente y en ocasiones enmarañado f o n d o de legajos del Archivo de la Villa madrileño permite apuntar las fechas de las representaciones. Hilando fino, la paciente lectura de manuscritos dramáticos —en ocasiones con fechas de representación, censuras y otros datos de interés— permite la identificación de obras hasta ahora anónimas o atribuidas erróneamente. Tal es el caso del entremés de La saca, representado en el Corpus madrileño de 1704. Francisco de Castro, autor teatral reconocido entonces con el s o b r e n o m b r e de Farruco, sacó —es decir, copió— del a y u n t a m i e n t o madrileño la pieza entremesil que había de representarse. Se conserva, de esta manera, el manuscrito autógrafo de dicho personaje, razón p o r la cual se le ha venido atribuyendo secularmente la autoría de la obra. Dos datos, sin embargo, p e r m i t e n la atribución a Z a m o r a : las fiestas sacramentales del año fueron encargadas una vez más a este y el entremés n o se publicó en n i n g u n o de los v o l ú m e n e s de obras del referido autor. Estaba aceptado que El pleito matrimonial del Cuerpo y el Alma había sido retocado en gran parte p o r el ú l t i m o poeta oficial q u e ostentó dicho cargo, así c o m o q u e la loa de Non plus ultra era p o r c o m p l e t o de este, aunque aparecía en los volúmenes de autos sacramentales de Calderón. Ahora, con la aportación de diversos documentos, es posible aumentar la nómina de obras que, al menos en parte, acondicionó nuestro poeta; así El laberinto del Mundo, El lirio y la azucena, El primer refugio del Hombre y probática piscina y Primero y segundo Isaac, obras para las que lógicamente compuso nuevas loas, algunas todavía perdidas. Pedro de Pando y Mier sacó en 1717 los famosos seis volúmenes de los autos sacramentales de Calderón; c o m o el editor afirma en el prólogo, muchas de las loas n o eran del autor de La vida es sueño, y así encontramos Non plus ultra para El pleito matrimonial, Los reinos para El cubo de laAlmudena y La custodia

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para El pintor de su deshonra, todas ellas de Z a m o r a . Por el contrario, Los ciegos del Serení y el hambriento, e n t r e m é s a t r i b u i d o a Z a m o r a , es u n a copia c o n apenas c a m b i o s de F e r n a n d o de Z a r a t e de la obra de C á n c e r . La semejanza en los apellidos y el h e c h o de f o r m a r parte el m a n u s c r i t o de u n v o l u m e n c o n otras piezas del poeta oficial de palacio propiciaron la equivocación. O t r o t a n t o o c u r r e c o n Los esdrújulos, e n t r e m é s a t r i b u i d o al a u t o r de Los gurruminos en varias o c a s i o n e s p e r o del q u e n o se ofrece más dato q u e el título. El e r r o r de a t r i b u c i ó n p u e d e q u e lo originase La Barrera, q u i e n , citándolo a n o m b r e de Z a m o ra, afirma q u e se editó suelto. García de la H u e r t a m a n t u v o el e r r o r en su catálogo de saínetes [1785: 228], Cotarelo, c r e e m o s q u e m a l i n t e r p r e t a n d o al e r u d i t o a n t e r i o r , a f i r m a b a q u e se hallaba e n las Flores del Parnaso publicadas e n Zaragoza e n 1708 [Barrera, 1969: 5 0 5 b; Cotarelo, 1911: cxxiii b]. El e r r o r lo r e t o m a n p o s t e r i o r m e n t e algunas bibliografías [Buendía, 1965: 996; Badía, 1976: 41].

III. ANÁLISIS DEL TEATRO BREVE 1. El Carnaval literario. H a c a m b i a d o el código, ahora críptico, q u e permitía a los espectadores coetáneos de Z a m o r a el e n t e n d i m i e n t o y disfrute del breve espectáculo q u e presenciaban. Más deslumbrante q u e la suma de obras cortas y j o r n a d a s d e u n a c o m e d i a , había bastante d e parateatralidad, e n t e n d i d a c o m o c o n j u n c i ó n de e l e m e n t o s musicales y coreográficos, p e r o t a m b i é n la a s u n c i ó n p o r el p ú b l i c o del teatro e n el q u e i n t e r v e n í a i g u a l m e n t e . C a d a g é n e r o , e n efecto, c u m p l í a u n a m i s i ó n , del m i s m o m o d o q u e los espectadores, ubicados según y d ó n d e , coadyuvaban sobremanera al p r o ceso dramático solicitando, p o r ejemplo, jácaras o saínetes. P e r t e n e c e el m u n d o entremesil al m i s m o q u e vio nacer a la commedia degli zanni, espectáculo q u e participaba d e " u n a integridad y leyes estéticas especiales, u n c r i t e r i o p r o p i o d e la p e r f e c c i ó n n o s u b o r d i n a d o a la estética clásica d e la belleza y lo s u b l i m e " [Bajtín, 1990: 38]. D e s d e la E d a d M e d i a la calle había sido el espacio real d o n d e se c i r c u n s c r i b í a n desfiles y festejos q u e c o n el t i e m p o se i n c o r p o r a r o n a los tablados. Al teatro breve le t o c ó la asimilación de variedad d e estas manifestaciones:

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música, danzas, procesiones, cabalgatas, elementos festivos y folclóricos, etc.; así, escenificaba situaciones que el resto de géneros dramáticos no podía o no debía dramatizar, como, por ejemplo, "los hechos más nimios de la vida cotidiana" [Huerta, 1985: 7]. En unión de otros elementos recuperó una importancia fundamental el baile, expresión corporal que venía trastornando a la ortodoxia de la moral. Bien es verdad que alusiones a los bailes son tan antiguas en la literatura como el idioma castellano mismo, pero la atracción del teatro breve por las danzas carece de parangón alguno con otras formas literarias. Bailes populares, bailes cortesanos y bailes bastante sugerentes —lascivos— por la calidad de sus movimientos tomaron plaza en los géneros entremesiles desde su nacimiento. Tan antiguo como el baile es el uso de la música, inherente al teatro y a los géneros breves en igual medida. C o n el intento de instalar definitivamente la razón en el arte dramático, algunos tratadistas y dramaturgos del Siglo de las Luces trataron de desterrar los compases de su dominio. Se trata de uno de los guiños más complacientes y esperados por el público, pues, aparte de motivos y ritmos propios del pueblo y su folclore, permitía en el tablado movimientos danzantes con la consiguiente sublevación por parte del respetable. Dos principios fundamentales sostienen el teatro breve: la manifestación corporal y la comicidad. El cuerpo y sus necesidades —coito, nacimiento, crecimiento, bebida, comida— suelen propiciar las acciones del género. La satisfacción de cualquiera de estas necesidades, a su vez, motiva la intención burlesca de los personajes, abstracción que se concreta en la carcajada. La risa, único mecanismo solvente de oposición a la cultura oficial, a las formas políticas y económicas de represión, difería de la actual pues escarnecía a los propios burladores. Así, el final de los entremeses, bien a palos o en baile, sirve a esta catarsis general: La risa del entremés es fundamentalmente una risa irreverente y podríamos decir —sin miedo a la exageración— que transgresora. El público se ríe de la autoridad política, encarnada en los alcaldes rurales, suma de la brutalidad carpetovetónica y antecedentes de los caciques contemporáneos que con tanto acierto ridiculizó Arniches en alguna de sus tragedias grotescas; incluso se le da la oportunidad de burlarse de los reyes en esa modalidad de parodia que es el entremés burlesco. Se ríe también de la Iglesia mediante la jerga litúrgica que chapurrean los sacristanes, vestidos con sotanas y armados de hisopos eclesiales, que encarnan al prototipo del clérigo lujurioso y glo-

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tón. Se ríe de los jueces y sus sentencias ininteligibles y de los ejecutores de una justicia mal entendida, los alguaciles. Se ríe de los militares, sombra de un poder y una gloria extinguidos, esperpénticos 'martes de carnaval'. Se ríe de los aristócratas pagados de una nobleza fantasmal. Se ríe de los patriarcas viejos que quieren sustentar su autoridad a fuerza de palos y de mano dura. Todos los sectores sociales caen, pues, bajo los efectos de una risa descompuesta, parecida a la que los bufones suscitaban con sus bromas y mascaradas. [Huerta, 2001:133] El Carnaval, p o r tanto, p r o p o n e u n a expansión del c u e r p o más allá de las limitaciones temporales entendidas hoy. La inversión d e valores afecta o b v i a m e n t e al s e x o d e las p e r s o n a s , a s p e c t o t a b ú , y d e ahí q u e en las fechas festivas, y más p r o p i a m e n t e d u r a n t e el carnaval invernal, la a m b i g ü e d a d sexual tomara fuerza y validez. Esta inversión n o es ajena al teatro, d o n d e el a c t o r s u p o n e u n a máscara q u e p r e s c i n d e d e su c o n d i c i ó n física y social para actuar, p e r o e n el teatro breve es más patente, pues las licencias q u e emplea n o escapan, a u n q u e solo sea antecedente, a sus p e r sonajes: en el Entremés para El templo vivo de Dios u n b a r b a d o interpreta a una Parida, en Los oficios y matachines los p r i m e r o s son representados p o r cuatro mujeres. El Carnaval es la fiesta de la carne, del c u e r p o , de la licit u d del deseo. Su proyección dramática lo es en gran m e d i d a , de nuevo, p o r asimilar los rasgos específicos de dicha fiesta. N o e n vano, el teatro cómico estuvo profundamente arraigado en la tradición carnavalesca, en la costumbre medieval de representar farsas satíricas el martes "gordo" o de carnaval que salpicó otras fiestas del año litúrgico como la conmemoración del Corpus Christi, en la que levantó cabeza el espíritu satírico y jocoso de carnestolendas. Además, el teatro cómico de la tradición popular inspiró las intervenciones de los criados en las tragedias, comedias y dramas mitológicos y como parte autónoma de la fiesta o representación en la forma de loas, entremeses, jácaras y mojigangas. [Regalado, 1995: II, 698] N o s o r p r e n d e , a su vez, q u e la atmósfera del Carnaval participe de la m i s m a i n t e n c i ó n p á r ó d i c a q u e se ha e s t u d i a d o e n las más p r o t e i c a s m u e s t r a s del t e a t r o p r i m i t i v o : "La i r r e v e r e n t e j o c u n d i d a d y b á q u i c o alborozo de esos días geniales del carnaval, f u n d i d o s p o r una larga tradic i ó n c o n el arte del teatro p o p u l a r representable en u n a m b i e n t e festivo sobre carretas o cuatro tablas, en el r i n c ó n de una plaza, e n una taberna,

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patio o habitación donde el público permanecía muchas veces de pie, comiendo y bebiendo y hasta confundido con los actores" [Regalado, 1995:11,701], El cuerpo se manifiesta en las piezas breves como motor de acuerdo con dos soluciones: en movimiento y disfrazado. Su origen se halla en la glotonería pantagruélica. Su consecuencia, la flatulencia, iguala a h o m bres y mujeres en su función procreadora: "En su forma primitiva, el parto espiritual es anal. Esto enlaza, así pues, con lo que se llama, un poco ligeramente, los fantasmas infantiles. Estas teorías de nacimiento anal nos parecen, en efecto, depender mucho más de las obsesiones propiamente masculinas. Por y a través de tales fantasmas, los hombres van a poder apropiarse simbólicamente del gran privilegio de las mujeres: el de tener niños" [Gaignebet, 1984:103], D e acuerdo con la tipología aportada por Huerta para el entremés, pero aplicable al resto del teatro breve, el cuerpo aparece en acción bajo cualquiera de las siguientes perspectivas, manifestándose en alguna de sus posibilidades bien grotescas (comida y bebida; taras físicas; "enfermedades alegres"; lo escatológico), bien obscenas (representación del cuerpo femenino o masculino; lenguaje erótico o gestual). En cualquiera de sus posibilidades, el cuerpo se manifiesta siempre en las piezas breves como m o t o r de las mismas. En el baile adquiere mayor funcionalidad por su movimiento; en la mojiganga presenta "un variado muestrario de trajes y disfraces exóticos, casi siempre referidos a minorías étnicas como moriscos, gitanos e, incluso, maragatos" [1990:277], N o escasean los protagonistas merodeando alrededor de la comida que esperan que les sirvan. En El sargento Palomino se obsequia al soldado con "vino", "aceitunica y queso", "una berza" y "polla"; en Las bofetadas se asiste a una merienda. Además, son constantes las alusiones a la exageración en la comida y la bebida, hasta el p u n t o de que se llegan a usar como forma de insulto. Se erige quien insulta, paradójicamente, en valedor de la congruencia y la cordura y así tildar a sus adversarios por sus desproporcionadas aficiones gastronómicas y etílicas. Lo grotesco es consustancial al c u e r p o del personaje entremesil, adquiriendo validez las burlas, chanzas, pullas y cornos con que todos se regalan. Protagonizan las acciones un amplio elenco de invidentes, corcovados, tuertos, narizotas y calvos, normalmente escarnecidos siempre por su afan de no parecer lo que son. Las taras repercuten en la degradación grotesca de las piezas.

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El gusto p o r lo escatológico de e n t o n c e s n o tiene referencias e n n u e s tros días, a pesar de q u e algunas bromas actuales guarden cierta c o n c o m i tancia: " E s e m u n d o d e la cintura abajo, f u e n t e de c o m i c i d a d e n la rica t r a d i c i ó n p o p u l a r , s u p o n e u n c o n c e p t o j o c o s o y j o v i a l de lo g r o t e s c o q u e el proceso de racionalización ha t e r m i n a d o p o r b o r r a r " [Regalado, 1995: II, 708]. Ayudarían sobremanera los propios actores c o n su a d e c u a da caracterización, incluidos gestos y vestuario.

2. Clasificación estructural. Los entremeses de Z a m o r a participan todavía del p a r a d i g m a e s t r u c tural, de sobra c o n o c i d o p e r o n o p o r ello m e n o s válido, q u e H u e r t a estab l e c i ó para m e j o r e n t e n d i m i e n t o del e n t r e m é s renacentista y b a r r o c o , según se p o t e n c i e en cada obra la i m p o r t a n c i a de la acción, la situación, el personaje, el lenguaje o la representación: La e s t r u c t u r a d e a c c i ó n p o n d e r a l ó g i c a m e n t e la b u r l a . E n El jarro u n o s personajes activan el e n g a ñ o del p e r s o n a j e pasivo q u e lleva v i n o al clérigo de u n a ermita. A u n q u e se inicia la obra c o n una discusión entre el C a p i t á n y el L i c e n c i a d o , e n s e g u i d a l i m a n sus diferencias y u r d e n la t r a m a ; m i e n t r a s el e n g a ñ o se satisface, se u n e n o t r o s p e r s o n a j e s a los engañadores.Toribillo, n o m b r e del d e s a f o r t u n a d o correo, recibe de p r o pina varios cachetes de c a m i n o . U n e n t r e m é s en el q u e la burla a d q u i e re u n a d i m e n s i ó n e r ó t i c a p a r e c e La guitarra, q u e a l u d e al e n g a ñ o del marido. M e d i a n t e la estructura d e situación el d r a m a t u r g o refleja c i e r t o realismo social o ambiental. El Entremés para El templo vivo de Dios escenifica la m e r i e n d a q u e o f r e c e una recién parida a costa d e u n indiano. Los personajes se r e ú n e n en t o r n o a las viandas mientras aguantan los b e r r i dos del rorro y preparan el baile final. La estructura de personaje se define c o m o la exaltación de la r i d i c u lez de u n a o de varias d e las figuras q u e i n t e r v i e n e n . D e a l g ú n m o d o tiene su correlato en la c o m e d i a de figurón, p e r o aquí se pasa revista a las extravagancias del personaje o g r u p o de ellos en f o r m a de desfile. Se dist i n g u e n d e este m o d o dos posibilidades, c u a n d o u n ú n i c o personaje acapara la a t e n c i ó n de los demás o c u a n d o son varios los tipos q u e desfilan f r e n t e a u n a figura m e d i a d o r a . A la p r i m e r a de estas posiblidades p e r t e -

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nece El alcalde nuevo. El gracioso ordena pasar revista en la cárcel y allí legisla incongruentemente cada uno de los casos expuestos. A la segunda de las alternativas corresponde Los gurruminos, donde diversos hombres son sorprendidos renunciando a su ejercicio de autoridad sobre las mujeres. Se diferencian este tipo de obras, bien por la elección de uno, bien de varios personajes pasivos. La estructura de debate presenta un j u e g o de diálogos en el que el uso que se hace del lenguaje verbal adquiere la mayor relevancia. El pleito de la dueña y el rodrigón cumple a la perfección con esta tesitura. Los personajes constituyen un tribunal para dirimir cuál de las dos actividades es más importante; de manera que las defensas manipulan tanto el discurso como incluso las autoridades que citan. Otra variedad de este sistema se refleja claramente en Los apodos, donde el debate es sustituido por una retahila de imprecaciones individuales por parte de una figura obsesionada con el insulto y la descalificación. Por último, la estructura que podemos llamar escenográfica pretende incidir en el aparatoso montaje de la trama. Busca para ello el autor el efectismo mediante el uso de alguna tramoya. Así, La guerra sorprende al espectador por la magia con que se eleva un castillo que defiende a unas mujeres perseguidas por sus celosos amantes. El esquema anterior no implica que las obras participen de todas las dimensiones establecidas. En la obra de un buen entremesista, Zamora sin duda, se desarrollan estos cinco epígrafes. Además, el momento convulso en que su obra se dio a conocer posibilitó igualmente la confusión genérica que el propio teatro breve padecía. En este orden de cosas se halla El Serení, llamado "fin de fiesta" a pesar de tratarse de un entremés en toda regla, en el que un marido desquiciado por la locura de su esposa pretende volverla a la realidad mediante la puesta en escena de una inteligente burla. El Carnaval trasgrede, pues, su espacio natural y se adentra y confunde en el teatro breve para contribuir eficazmente al objetivo fundamental del género: la burla. Desde el Auto del repelón, de Juan del Encina, se establece de manera fidedigna la vinculación entre el período festivo y el teatro breve. Más aun con otra obra del salmantino, Representaciones hechas en la noche del Carnal, donde "lo jocoso y bufonesco adquiere caracteres rabelesianos, se describe una ridicula batalla de la Cuaresma con sus atributos, y el Carnal auxiliado de los suyos" [Cotarelo, 1911: lx b]. Son sig-

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nificativos, p o r ello, los latines m a c a r r ó n i c o s d e Las conclusiones,

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que

recuerdan los de la Égloga de Antruejo, reivindicativos del f a m o s o c o m b a te carnavalesco entre d o n C a r n a l y d o ñ a Cuaresma: Jam, jam virorum asnatum grande Collegium, in cujus spaldis vohitur albarda colectum. Jam, jam venit Pasca, venivit almuerzus, fugit espinaca, fugit lanteja, fugit & puerrus: ¡Ogranáis pastelis, magnum tragavile tempus! ¡O dulcis liquida mixtum, cum pingui torreznus!; totum est holgamen, totum est mascare carnerum, exceptis musis nunquam pellechavit ingenium. Dixi.

3. Temas y personajes. Es escasa la p r e o c u p a c i ó n p o r la burla erótica en el teatro breve d e Z a m o r a ; sin e m b a r g o , acusa el discurso u n a e v i d e n t e i n c o r p o r a c i ó n d e alusiones q u e t o m a del folclore o del lenguaje más coloquial, en ocasiones m e t a f ó r i c a s : " y o los m e t e r é en paz c o m o tu m a n o , / E u g e n i a mía, p r u e b e mis caricias" (Los apodos). O b v i a m e n t e , las seguidillas d e carácter p o p u l a r r e d u n d a n m u c h a s veces en el citado j u e g o : " Q u e si está d e r r e n g a d o / m i B a r t o l o m é . / Q u e si está d e r r e n g a d o / yo le d e r r e n g u é " (El pleito de la dueña y el rodrigón). E l m u n d o al revés a d q u i e r e a b s o l u t a l e g i t i m i d a d e n este t i p o d e representaciones. La locura, la inversión de valores, la pulla, la burla o la parodia i n c i d e n y c o i n c i d e n e n la d e m o s t r a c i ó n teatral de q u e la vida t a m b i é n presenta u n aspecto estrafalario según el matiz c o n q u e se aprecie. Así, el gracioso de la c o m e d i a acapara el escenario durante la f u n c i ó n

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entremesil para que los personajes pretendidamente nobles o sensatos demuestren su incoherencia, siempre ridiculizada a los ojos del bobo o loco: " Y en suma hacer unos días / carnestolendas con ellos, / pues mi intención solo es / ver que burlado se halle [el galán]"43. La locura solamente parodia la oficialidad y su pertinente seriedad; se trata de una celebración festiva del desorden creado. El folclòrico Bobo de Coria, por ejemplo, aguanta las burlas del resto de zagales que atribuyen a su locura la imposibilidad de encontrar novia. Sin embargo, las contestaciones con que se desenvuelve frente a cada una de las posibles pretendientes a su mano demuestran un punto de cordura, que lo lleva a vencer las dificultades y permite que el espectador-lector reconozca en su loca condición cierta trascendencia que lo devuelve al común de los mortales ("que yo no só simple / aunque lo parezco", baile de El bobo de Coria). En Las bofetadas no son necesarias las pullas entre los personajes para saciar su ansia destructiva. Se trata de la culminación del ataque carnavalesco: tras los insultos verbales llega la batalla entre dos posturas enfrentadas. Don Gedeón, espíritu de la locura, no concibe la relación sentimental sin violencia y ansia los golpes que piensa comunes en otras parejas. Se trata de un verdadero bufón que disfruta con cosas que para los demás parecerían absurdas; su lógica, la misma que envuelve a las máscaras del Carnaval, se entiende mejor en cuanto se asocia con el cronotopo del mundo al revés. Ciertamente así ocurre con otros personajes de la pieza. Don Asnacio —nombre alusivo a un animal típico del Carnaval— es "trastornado razones, / vascuence del castellano". Sus intervenciones ahondan en la ignorancia propia tanto del asno como del vizcaíno literario ("ansina, ansina";"mal año / y cómo sabe el dimoño / cuántas púas tiene un rayo"); la parienta, doña Giralda, responde igualmente a la visión del mundo al revés, ya "que pica/ en discreta siendo un asno"; condición que le permite utilizar constantes expresiones fuera de lugar: "DOÑA FELIPA: ¡Qué hermosa estás! DOÑA GIRALDA: Eso dijo / a su hijo un escarabajo". De este modo, se elaboran una serie de términos obviamente alusivos al dolor ansiado por don Gedeón. Asimilable a la figura del loco emerge la del demonio, espíritu grotesco y malicioso, aunque no maligno, portavoz de las posturas no oficiales Comedia nueva intitulada Duendes son alcahuetes y el espíritu Foleto. De don Antonio de Zamora, en Comedias, II, 95-152, 102 a. 43

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y precursor de lo inferior y natural; es decir, aquello que sujeta al ser humano a la cotidianidad, sus pasiones carnales y sus necesidades físicas. En realidad, asistimos al lucimiento caricaturesco de Dionisos trasladado a la iconografía cristiana con la apariencia demoníaca. N o se traduce su presencia desde la cultura popular al teatro entremesil en máscara o figura, como sí había ocurrido en la improvisada comedia italiana, donde Arlequín respondía a este propósito. Por el contrario, el demonio anda en boca de los sorprendidos y estupefactos personajes ante la aparente demostración cuasi mágica de algún otro; así, don Ranedo, burlador burlado de La guitarra, pregona la inevitable relación de su esposa con el diablo, dada la facilidad con que ella averigua sus adulterios aun encerrada en casa: "mujer del diablo, en la comedia he estado"; " o habla a tiento o el diablo se lo dijo". El orate protagonista de El alcalde nuevo se asusta de los gritos de su mujer; la alusión al demonio le permitirá a la Alcaldesa poner de manifiesto la variante más cómica del mentado, quien, con su cornamenta, guarda cierto parecido con el protagonista: MUJER. ALCALDE.

Jesús,Jesús,Jesús! ¿Visteis al

diabro

que tanto jesuseáis? Decid qué ha sido. MUJER. LO mismo es ver a un diablo que a un marido. Jesús,Jesús,Jesús! ALCALDE. Idos más paso que eso es muy bueno pero no es del caso. Personajes palaciegos y plebeyos conviven y comparten el escenario callejero. La aparente etiqueta de palacio, estricta conservadora del clasismo imperante, prescinde de su catadura cuando se enfrenta al teatro breve, donde todos caben. Los más peijudicados socialmente elevan su voz contra los poderosos, representados estos por las arquetípicas figuras del Alcalde, el Soldado, el Médico, el Estudiante y, en tiempos de Zamora, el Marqués y demás oficios cortesanos. El elenco se abastece de figuras grotescas; prácticamente en su totalidad, los personajes presumen de alguna carencia tanto física como intelectual o ambas a la vez. Gigantones, calvos, jorobados, tuertos, narizotas, barbudas, enclenques, glotones, fiatulentos, miopes, sordos, borrachos, ladrones, maníacos, hambrientos, malvestidos y demás triunfan en el tablado entremesil, amén de las figu-

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ras estereotipadas ya clásicas del género: alcaldes, dueñas, golillas, bravucones, rodrigones, escuderos, alguaciles, gitanos, poetas, taberneros, tahúres, etc., a quienes se i n c o r p o r a n nuevos elementos, o sea, marqueses, majos y majas, peluqueros (de pelucas). Este último grupo, p o r cierto, desarrolla cómicamente en escena la polémica en adelante permanente entre antiguos y m o d e r n o s . E n este sentido se erigen, además, en los antecedentes directos de los manolos inmortalizados p o r R a m ó n de la C r u z . Estos personajes representaban todavía a los oficios tradicionales de la sociedad —también del teatro— en una época que vivió u n paso de siglo pleno de cambios en todo orden de aspectos. Las transformaciones obedecían fundamentalmente a la llegada de técnicos italianos y franceses al Madrid de finales de siglo XVII. Zamora, conocedor de la situación, dados los oficios palaciego y ministerial q u e desempeñaba, apuntaba alguno de estos personajes todavía tímidamente. El achulapado tipo, incipiente en tiempos del poeta, tendría una larga permanencia en los p o p u lares barrios de Madrid de los que llegó a ser parte. Esta cualidad aparece, precisamente, cuando el personaje se enfrenta al alocado y pedante marqués —ruptura en cierto sentido con la preceptiva que recomendaba n o mezclar a las clases altas con la servidumbre— o al foráneo de paso por la corte. Así, la achulapada e ingeniosa maja del baile de El juicio de París manifiesta la superioridad de sus cantos sobre los de la italiana y la sevillana, aparte de amenazarlas con los siguientes versos (a los que es fácil suponer el tono): "Señora italiana en cierne, / señora ninfa en agraz, / vamos, dándome ese bolso / antes que salga a campar / el mondadientes de acero." Se establece de este m o d o un parangón entre el simbolismo del entremés renacentista y el de Zamora, de acuerdo con la rabelaisiana disputa entre el viejo y el nuevo mundo. Huerta ha establecido la semejanza entre esa lucha y la que sostienen el Fraile y el Pregonero y elVillan o y el Buñolero del Entremés de Horozco, donde finalmente, a pesar del maltrato, se acepta al v i e j o m u n d o para regocijo de todos. La misma intención mueve a los alcaldes, marqueses, golillas y sargentos de Z a m o ra que participan de la celebración final independientemente de lo malparados que resulten. El resultado de esta suerte de catarsis colectiva es lo más semejante que se conoce a la utopía, término carnavalesco. El vínculo evidente entre todas las actitudes nombradas, cuerpo, risa, desjerarquización, máscaras, etc., se traduce en un concepto literario de lo más adecuado para el realismo grotesco: "En el realismo grotesco (es decir

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en el sistema de imágenes de la cultura cómica popular) el principio m a t e rial y corporal aparece bajo la f o r m a universal de fiesta utópica. L o cósmico, lo social y lo corporal están ligados indisolublemente en una totalidad viviente e indivisible. Es u n c o n j u n t o alegre y b i e n h e c h o r " [Bajtín, 1990: 23]. La tierra de C u c a ñ a o de Jauja aparece f r e c u e n t e m e n t e n o m b r a d a p o r los personajes, conscientes de q u e la ilusión también es una f o r m a de realidad. Los protagonistas del Entremés para Todo lo vence el Amor andan c o m o locos ante la nueva de q u e u n carpintero ha instalado una f u e n t e de la q u e m a n a v i n o y se acercan al lugar para festejar la novedad. E n El jarro, q u e lógicamente contiene vino, tontos y picaros defienden incluso c o n golpes la urgencia de saciar su alegre necesidad. El desconcertante sargento Palom i n o del h o m ó n i m o e n t r e m é s relata al resto de los c o m e n s a l e s q u e le asisten en u n a cena pantagruélica maravillas de lugares extraños: SARGENTO.

MUJER. BOTICARIO. SOLDADO.

Ustedes no creerán noticias varias: hay en Tetuán unas gallinas carias que sacan de su enjundia en Cartagena diez arrobas de aceite de ballena. ¿Cómo eso puede ser si es tan distinto? Dioscórides le dice al libro quinto. ¿Qué pensáis que es vitela en Lombardía?

ALCALDE.

L o q u e es t e r n e r a acá.

SARGENTO.

BOTICARIO. SARGENTO. MUJER. SARGENTO. ALCALDE.

SARGENTO.

BOTICARIO.

SARGENTO. ALCALDE.

Q u é bobería,

qué horror, qué desatino; vitela es una estampa, es pergamino. ¿NO hay polla para mí? Tomad un hueso. Todo se la ha comido. ¡Queso! ¡Queso!

Q u é bueno es; pero el queso en Filipinas se hace de injundia de las golondrinas; no como acá de ovejas, que este es malo. ¿Queso de golondrinas?, ¡gran regalo! Yo comí un día un poco y si no echo la hiél me vuelvo loco. YO, que estómago soy ultramarino, con él me desayuno vino. ¡Vino!

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Es lógico, pues, que el resto de los personajes —y espectadores— quede anonadado. El paraíso existe, lo afirma un contador de facecias mientras cena —momento de verdades c o m o en la tradición novatestamentaría— 44 . Jauja es el propio tablado. Se destaca, por tanto, la intencionalidad placentera de los personajes, que se juntan para celebrar un nacimiento —la fertilidad del m u n d o g r o tesco es una constante en la que nacimiento, reproducción y muerte forman un ciclo productivo motivo de festejo— alrededor de una merienda. El Entremés para El templo vivo de Dios es un buen ejemplo, donde hasta el recién nacido —interpretado por un barbado— pide comida no acorde, en la lógica racional, a su edad: Entran los Negros y sacan dos fuentes de pasteles de a cuarto y dos salvillas con uasos llenos de vino tinto. LICENCIADO. La confitura dijo, quito el guante que, en efecto, la Iglesia va adelante. ALFÉREZ. Atención, hambre mía, que va pasando la caballería. V E C I N A 1. Saco el lienzo que soy de las primeras. VECINA 2. Q u e traiga solas yo dos faltriqueras. DON BLAS. Vayan tomando y nadie sea corto. Ahora veis, Alférez, si me porto. LICENCIADO. LAS 2 . Pastelazos de a cuarto son crueles. A L F É R E Z y L I C E N C I A D O . Q u é miro, vive Dios, que son pasteles. V E C I N A 1. Buen género. D O N BLAS. Son dulces catalanes. ALFÉREZ. ¿Dónde comprasteis estos mazapanes? VECINA 2. El perrico es el plato de los platos. LICENCIADO. N o hay más comida que los güevos chatos. DON BLAS. Denle al Ama dos dulces y confites. PARIDA. Mira lo que haces, niña, no te ahites. DON BLAS. Licenciado, ¿qué hacéis? LICENCIADO. Si he de decillo, me estoy poniendo vueltas de bolillo. DON CELIO. ¿ Q u é es esto, Alférez, que mostráis enojo? Las imposturas del personaje darán con su cuerpo colgado desde las bambalinas del escenario cual pelele (Judas) que mintió, precisamente como se adivinaba en la cena aludida. 44

INTRODUCCIÓN

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ALFÉREZ. C o m o no veo bien saco el antojo. PARIDA. El Ama come con famoso aliño. AMA. Denme otros seis pasteles para el Niño. A h o r a b i e n , el u t ó p i c o m u n d o necesita, paradójicamente, d e la n e c e saria e c o n o m í a de la vida real. Así, en oposición al teatro de la c o m e d i a , d o n d e el d i n e r o apenas es n o m b r a d o , " e n el teatro breve sale a relucir en incontables ocasiones. Los únicos q u e a d o p t a n una postura desinteresada son los galanes, q u e parecen escapados de la comedia de enredo, frente al resto de personajes" [Huerta, 2001: 127]. E n El alcalde nuevo el m o t i v o de la fertilidad asociada al n a c i m i e n t o es aludido c o n cierto t e m o r p o r el Escribano, q u i e n , sospechoso de c o r o n a r al Alcalde, espera q u e el p a r t o d e la Alcaldesa dé u n n i ñ o lo más parecido al b o b o , a u n q u e la semejanza llegue a ser tan d e s b o r d a n t e q u e e n t r e d e l l e n o en el c a p í t u l o d e lo g r o t e s c o : " S e a e n d i c h o s a h o r a / el ver a la Alcaldesa, m i señora, / y p l e g u e a D i o s q u e u n alcaldillo os para / c o n sus b o t o n e s gordos y su vara, / su gorrilla y su c i n c h o , / tan p a r e c i d o a vos e n el r e l i n c h o / q u e cada u n o espantéis u n a yeguada." G r o t e s c o e i n c l u s o i r r e v e r e n t e debía de parecer, e n la m i s m a pieza, la asimilación entre los m a n d a m i e n t o s básicos de la iglesia cristiana y los hijos bastardos q u e el Mellado, encarcelado p o r múltiples robos, tiene c o n una querida. El p e n s a m i e n t o a d o c e n a d o del Alcalde le p e r m i t e soltar una grosería tal q u e extraña pasase la censura: "MELLADO: D e aqueste a m a n c e b a m i e n t o / t e n g o hasta u n o s diez hijos. / ALCALDE: NO son más los m a n d a m i e n t o s " . La adulteración del e m b l e m á t i c o n ú m e r o transmitido p o r D i o s a Moisés c o m o consigna de obligaciones básicas religiosas aboga e n esta ocasión p o r la p r o p a g a n d a carnavalesca alentadora del c o i t o y su p o s t e r i o r p r o creación, f u n d a m e n t o de la riqueza, de la fertilidad e n u n m u n d o e n el q u e las necesidades e c o n ó m i c a s y la falta de alimentos n o son problema. La utópica realidad en la q u e se m u e v e n las figuras entremesiles aliviará el p r o b a b l e c o n f l i c t o ; inclusive si la r e l a c i ó n s e n t i m e n t a l se e s t a b l e c e e n t r e u n a c h a c o s o v e j e t e capaz d e f o r z a r a u n a j o v e n y u n a d o n c e l l a e n g a ñ a d a y d e s h o n r a d a . E l e j e m p l o , a s i m i s m o r e c o g i d o e n El alcalde nuevo, desborda toda posibilidad ética de arreglo de la situación, el f i g u r ó n resuelve q u e se case la pareja y tenga descendencia. Z a m o r a se hace eco del ciclo carnavalesco gracias al cual la m u e r t e —la vejez— y la fertilidad —juventud— se asocian p r o m o v i e n d o la constante regeneración de la

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tierra, de la vida, del tiempo. Invierno y primavera, muerte y vida, vejez y juventud, tristeza y alegría, el triunfo de la libertad, asumida desde una óptica claramente desagradable y grotesca: "Dice muy bien. Idos presto / y Dios os dé, buen Vejete, / tantos hijos como tengo / yo piojos en la camisa; / pero mirad que os advierto / que la noche de la boda / me convidéis." ¿A qué querría ser convidado el bobo? Mejor no responder, aunque si pasó la censura en 1719, no ha de escandalizar ahora. Es lícito imaginar el gesto del actor que representase al Alcalde con la típica vara, en señal de total disponibilidad para los menesteres a los que se refiere. El género breve imita situaciones verdaderamente serias con el fin de parodiarlas. De esta manera crea un verdadero microcosmos en el que no faltan incluso los estamentos dignos de la sociedad que recrea. Todo ello tamizado por la parodia grotesca que posibilita que se roce la esperpentización. El pleito de la dueña y el rodrigón y Las conclusiones, fidedignos resortes de la parodia, recurren al combate dialéctico entre dos personajes o grupos que se empeñan en demostrar cuál es el más incoherente, desproporcionado o absurdo: "DON GIL: ¿Audiencia en día de Pascua? / DON BLAS: Pues ¿aqueso es maravilla? / DON GIL: SÍ, que en día todo gracia / no se ejerce la justicia. / DON BLAS: ¿NO veis que también es fiesta / tribunal que todo es risa?" La diatriba culmina, lógicamente, con la elección del loco, como en los primitivos rituales del obispillo o del asno. Se conseguía así precisamente la victoria efímera, pero globalizadora, de la risa sobre el miedo, sobre los tribunales y academias tajantes en sus elucubraciones y castigos. Cualquiera que fuese el desenlace de la polémica representada en el tablado, triunfaban el pueblo y la libertad anhelada. Huelga decir que en época del dramaturgo este sentimiento, razonado acertadamente por Bajtín para el medievo, era desconocido para el común de los mortales, pero —aunque en el siglo x x le pusieran nombre— no cabe duda de que se hallaba en el inconsciente colectivo. Acabada la función y la parodia, el espectador volvía a la realidad, al menos, más feliz. Junto a los rasgos genuinos del combate carnavalesco, el teatro de Zamora introduce detalles novedosos que auguran el posterior saínete, especialmente el de Ramón de la Cruz. Un hombre disfrazado de dueña hace las veces de relator en El pleito de la dueña y el rodrigón, se sitúa al frente del tablado para narrar, cual juglar o ciego de coplas, el combate pantagruélico acaecido entre dos figuras ridiculizadas sin tapujos a lo

INTRODUCCIÓN

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l a r g o d e l t e a t r o b r e v e : l o s v i e j o s r o d r i g o n e s y las v i e j a s d u e ñ a s , a y o s d e otra é p o c a más rancia lejana a los deslices a m o r o s o s y cortesanos

del

c a m b i o d e s i g l o . D o s r a z o n e s f u n d a m e n t a n la d i s p u t a , e l h a r t a z g o d e u n a s a j e n a s c a s t a ñ a s a s a d a s p o r p a r t e d e l V e j e t e y la c o m p e t e n c i a j e r á r q u i c a p o r d e m o s t r a r q u é o f i c i o es m á s m e r i t o r i o ; c i r c u n s t a n c i a esta ú l t i m a q u e p o s i b i l i t a la d e g r a d a c i ó n o p a r o d i a d e l o s e s t a m e n t o s s o c i a l e s : " E l día trece de d i c i e m b r e , día de Santa Lucía, estando e n casa de su a m o el oidor, D o ñ a Toribia C o r r i p e n d ó n Tobillones M a c h u c a de Franca T r i p a p u s o a tostar al brasero unas castañas cocidas, y entrando adentro a u n recado f u e c o n grande m e l o d í a mamándoselas D o n B r u n o R a m p l ó n de V i l l a - G a r c í a , escudero de la casa. Salió ella y, e c h a n d o chispas, c o n o c i d o el hurto, d i o tras él e n cuya batiña sacó la D u e ñ a u n o s cuantos c h i c h o n e s en las costillas. Pero u n e n a n o de presa asido a la pantorrilla d e D o n B r u n o le e c h ó dos cantáridas c o n saliva. U n testigo dice q u e le l l a m ó , coram familia, " l a d r ó n " , y otro que él la d i j o las palabras ofensivas de " v i e j a " y " c h i s m o s a " ; y todos contestan e n que quo ad riñam es ulla ratio; mas ellos a vuestra v e j e z suplican q u e intra litem se declare cuál es prebenda más digna." Este es el h e c h o y los autos

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así lo prueban con citas de linderos y arrabales. Al lado, pues, de las alusiones propias del género entremesil —peleas, burlas, pasión por la comida— aparecen las expresiones del incipiente personaje del majo, "un enano de presa / asido a la pantorrilla / de D o n B r u n o le echó dos / cantáridas con saliva". Expresa el personaje el enfrentamiento del viejo mundo, casi enterrado, y el nuevo sistema que va a originar la modernidad. Zamora sintetiza en su obra el anhelo dieciochesco por desembarazarse del proteico m u n d o establecido; se sirve para ello, no obstante, del paradigma carnavalesco que a aquel m u n d o acompañaba.

4. Lenguaje y estilo. Característica del teatro breve es su polifonía expresiva; en ella reside la desmarcación lingüística respecto de otros géneros, especialmente por su insistencia en la oralidad. Dos posibilidades se ofrecen para el estudio de esta última; p o r un lado, el propio discurso —a pesar de que había abandonado tiempo atrás el especular sistema de la prosa, el verso, generalmente octosílabo, se acercaba al realismo discursivo, y no hay que olvidar que se trata de un verso en el que lo importante era deleitar, no poetizar—, por otro, la recolección de las formas de la tradición oral [Huerta, 1995: 93], Se explica la polifonía expresiva gracias a la acumulación que se efectúa de las voces de las distintas capas sociales, idiomas e, incluso, idiolectos; todo ello aderezado "por un lenguaje de extraordinaria fuerza expresiva", en el que predomina el t o n o exclamativo de abundantes intelecciones, insultos, pullas, juramentos y maldiciones: "el vocabulario de las plazas públicas" [Bajtín, 1990: 131]. C o m o paradigma, por su inacabable enumeración de dichos registros, se erige Los apodos, colección de conceptuosos insultos que recuerdan a las famosas diatribas de los escritores barrocos: D O N LONGINOS.

Sacristancillo, corcoveta de miércoles corvillo, bolonio, zorrocloco, triquitraque, tintillo, pan y moco.

INTRODUCCIÓN

ESTUDIANTE.

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¿A mí te atreves con tan gran desuello sin ver que traes por cuello lleno de roña, de sudor y ungüente, dos cosidos de paños de la fuente? Calvino, pie de cruz, cepo de canas, almario de semanas, ratón de la otra vida, ropa sucia, alma negra, olla podrida y sabañón del viejo Arias Gonzalo.

La imaginería constructiva de la tirada de pullas que llenan las piezas entremesiles se convierte, en definitiva, en un guiño al espectador, quien aceleradamente reconoce el sentido de los registros. La complicidad entre creador y público guarda cierta relación con las adivinanzas de la literatura folclòrica. Gracias a esta complicidad entre personajes (dramaturgo) y espectador (o lector) "se obtiene una complacencia mayor en el propio discurso y se concita más la atención del receptor, que ha de traducir interiormente la pulla o adivinar su sentido oculto, encontrando en ello el placer, elemental pero cierto, de quien descubre una adivinanza" [Huerta, 2001:138], Sin embargo, a la complejidad conceptista de los textos se une, para desgracia nuestra, la descontextualización que experimentan las obras cuando las leemos. Se suman a este conjunto de diatribas las hablas extrañas —jergas, dialectos o idiomas— de los coloridos personajes que pululan por el tablado: el ceceo de los gitanos, la confusión de los franceses —que chapurrean, en realidad, una mezcla de francés e italiano—, el léxico de los gallegos, maragatos y portugueses, la pedantería de los marqueses y vizcondes, los latines estudiantiles y de los sacristanes, el desparpajo de las chulas, las incorrecciones de los alcaldes y bobos —herencia del sayagués literario—, la alteración lingüística de los negros y, por supuesto, lo que podríamos denominar lenguaje normal. La polifonía del teatro breve mantiene una constante relación con el núcleo carnavalesco que lo dota de color y viveza. Si en la fiesta de don Carnal se remedaban paródicamente diversos idolectos con el propósito de solventar las diferencias de clase y condición en aquella sociedad, el teatro breve permite asimismo esta compensación social determinada por idéntica intención paródica. De ahí el pedante Marqués, dubitativo e incongruente por más señas, al que acompaña su ridículo aspecto:

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MARQUÉS.

¿Baratillo? ¡Rara especie! ¿Eh? ¿Sí? Pues ¿qué cosa?

GOLILLA.

Es una feria en que acá las mujeres venden ridiculas cosas. ¿Ridiculas cosas venden? Pues bien puede ser que halle en la feria a mis parientes. (Fin de fiesta de El baratillo)

MARQUÉS.

El espacio creado para la plasmación de t o d o el imaginario e n t r e m e sil parecía obligado: la plaza pública; en u n principio, el lugar d o n d e se representaban las obras teatrales, la calle. C o n el tiempo, pasó de escenar i o real del teatro a d e s e m p e ñ a r una f u n c i ó n totalizadora d e n t r o del espacio c o m ú n de las obras breves, catalizadoras estas del m u n d o imaginario en el que todos los estamentos sociales coincidían. Posiblemente m u y lejana ya del carnavalesco espacio tratado p o r Bajtín, la plaza pública se seguía erigiendo en el tablado c o m o evidente vestigio de los períodos medieval y renacentista. Efectivamente, los personajes rara vez abandonaban la calle; así, resultaban innecesarios los alardes escenográficos. El espectador reconocía el c o m ú n espacio teatral observado desde el patio. N o extraña, pues, el constante voceo de quienes pregonaban sus mercancías: " Vayan pendientes, gargantillus, / ricos polvos de pelúe, / rico aceite de jazmín / y jaboncillos de mar, / palilleros de marfil, / pastillitas de perfú, /tijiritis y collar, / y vayan navajas y tijeras finas (Entremés para La cura y la enfermedad). La fácil y lógica c o m u n i ó n de plaza pública y lenguaje popular c o n tribuye en los géneros menores a crear u n microcosmos particular y u n i f o r m e e n su c o n j u n t o q u e le separa, y de q u é m a n e r a , de otras cosmovisiones teatrales —auto sacramental, comedia, tragedia, zarzuelade diferentes lenguaje y espacialidad [Buezo, 1991: 408].Todas las obras participan de este resorte, pero la que m e j o r lo ejemplifica, si cabe, es el fin de fiesta de El baratillo, d o n d e una vendedora i m p o n e sus mercancías a los diferentes personajes que a la feria acuden. Más efímera es la presencia de otros voceadores, c o m o la Labradora que llega al puesto de la burlesca maya del baile del m i s m o título. Particular relieve obtiene la existencia en pleno siglo x v m de la receta paródica, tradicional e l e m e n t o folclòrico, festivo, carnavalesco. Sus ingredientes lógicamente reconvienen la lógica racional. El m u n d o alocado asiste así, una vez más, al reconocimiento necesario para su supervi-

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vencía. Junto al desfile disparatado de personajes, burlas sin y con sentido, disparidad idiomàtica, etc., se alza la voz del alquimista, único valedor del secreto de la eternidad y, en definitiva, de la utopía. El personaje se presenta en escena de acuerdo con varias apariencias: boticario, cocinero, e incluso una mujer que trata de seguir las modas al uso aunque la mayor de las extravagancias las asista: DOÑA ESTUPENDA.

DOÑA ASNACIA. JUANILLA. DOÑA ASNACIA. DOÑA ESTUPENDA.

Doña Asnacia mía, el chicolate al serení que agrada se compone de el agua serenada, luego sin que haya lumbre en el brasero se ha de ir cercando el tal chocolatero de terrones de hielo a quien embebe, y cuando el agua está de media nieve se le echa con la pasta su canela, nitro, láudano, opiato, sal prunela y un visito no más de oropimente, con que después, batido lindamente, en la jicara se echa de azulejos con su capa de polvos de cangrejos. Jesús, hija, bebida semejante puede quitar la vida a un elefante. Ved si bebida tan extraordinaria pudo hacer quien no fuese boticaria. Dices muy bien, y yo convengo en ello. ¡Ay, inocentes! Eso es no entendello sin saber tener filis como pasa a muchas en Madrid. (El Serení)

5. Elementos de la representación El vacío teatral palaciego provocado por la ausencia física de Calderón fue ocupado en un principio con la figura de Bances, a quien poco después el almirante de Castilla consiguió expulsar de la C o r t e , no sin antes instigar unas cuchilladas que casi acabaron con su vida, envenenado y muerto al fin en su destierro andaluz. Zamora, que igualmente puso su pluma al servicio de las circunstancias políticas, obtuvo, sin embargo, mejor fortuna. Nombrado poeta oficial de palacio en 1694, recogía así el

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testigo reservado desde 1635 —tras la muerte de Lope de Vega— al autor de La vida es sueño. El cargo, q u e c o m p r o m e t í a al elegido a revisar la grandeza y los pormenores de los espectáculos, supeditaba el ingenio a la necesaria aptitud para las artes en general y obligaba a compartir horas de trabajo con otros artistas. La intención de los dramaturgos era la representación de sus obras, n o tanto su lectura. E n este sentido, igual que las carreras artísticas de C a l d e r ó n y Velázquez se iniciaron el m i s m o a ñ o (1623) y que los vínculos entre ambos se estrecharon a medida que las composiciones de u n o y otro abordaron el mismo tema (El sitio de BredaLas lanzas)45, vinculó Zamora su carrera con la del cordobés Palomino. C o n él colaboró en las representaciones teatrales de palacio desde que en 1690 ambos dispusieron la llegada de la nueva reina Mariana de N e o burgo. El poeta, con veinticinco años, se había introducido notablemente en la preparación de los eventos festivos del m u n d o cortesano, gracias, entre otras razones, a las ausencias de Calderón, Solís y otros fallecidos. Aparte del m u n d o teatral, preparó textos (en latín y en castellano) para las arquitecturas efímeras a los eventos reales y los acontecimientos religiosos o estrictamente poéticos de toda índole, expresión de su notable capacidad para la imaginería artística, n o solo dramática. En los prefacios del segundo t o m o del Museo pictórico y escala óptica (1724), del p i n t o r cordobés, el poeta participó c o n u n r o m a n c e cuya cita, Pictura est Poesis tacens: Poesis Pktura loquens ("La pintura es poesía sin voces, la poesía es pintura con voz"), ubicamos rayana con la idea calderoniana de q u e dicho arte dominaba a los demás sirviéndose de ellos. Abundan las comedias del ingenio en que aparece la preocupación p o r temas pictóricos. Así, en Amar es saber vencer y el arte contra el poder, cuyo título es más que significativo, reivindicaba la posición de los oficiales y artistas, todavía denostados p o r la mirada prevenida de los "ideólogos" del Antiguo R é g i m e n . Fruto de las colaboraciones con los pintores aparecieron indicaciones que el dramaturgo dejó apuntadas en alguna de sus creaciones; c o m o en El Serení, donde se requerían grandes abanicos que ocuparan lo ancho del escenario:"Ponen uno en el centro y dos a los lados más adelante, y abriéndolos se verán pintados de árboles, nubes y flores, imitando tres países." 45

Calderón ideó en 1677 su famosa defensa de la pintura como remedo de la divinidad [apud Calvo, 1981: 541-546],

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La pintura e n el teatro, tan i m p o r t a n t e c o m o la dicción, q u e d a c o n trastada p o r el p r o p i o espacio d o n d e se celebraban las representaciones, salones de palacio decorados c o n lienzos de motivos mitológicos, c o r t e sanos; jardines y parterres delineados c o n precisión artística y simbólica; etc. La inspiración facilitaba el t e x t o y la d e s c r i p c i ó n d e lugares; n o se trataba de u n m e r o a p é n d i c e visual del c o n t e n i d o de las r e p r e s e n t a c i o nes, sino q u e incidía en ocasiones t a n t o o más q u e el p r o p i o desarrollo dramático del texto: La pintura seria está lejos de despreciar la colaboración con el teatro. El único ejemplo de un pintor de cierto renombre que la rehuse es Antolínez, que motejaba de "pintores de paramentos" a los que hacían las decoraciones para Calderón en el Buen Retiro. Oído lo cual por Francisco de Rizi, le hizo colaborar a la fuerza, so pena de multa de cien escudos, pero solo para demostrarle, con un^e5ío no menos teatral que todo lo demás, que tal género de pintura era mucho más difícil de lo que imaginaba. Después que Antolínez se pasó un día entero pintando al temple decorados, su tirano terminó haciendo lavar por un mozo las telas manchadas por el insolente, comentando: "¿Ve aquí vuesa merced lo que es pintar paramentos?" [Gállego, 1996:118] Se e n t i e n d e , p o r t a n t o , el r e s p e t o y la d e d i c a c i ó n q u e los p i n t o r e s d e d i c a b a n a su t r a b a j o teatral, así c o m o la efectiva c o n t e m p l a c i ó n del siglo b a r r o c o cual escenario en el q u e los ciudadanos y las instituciones representaban u n papel (El gran teatro del mundo; el exagerado p r o t o c o l o p a l a c i e g o q u e a u n así incluía e l e m e n t o s g r o t e s c o s , tales los b u f o n e s , locos, e n a n o s y fiestas bufas habituales e n d e t e r m i n a d a s fechas). Así las cosas, es innegable el estímulo q u e ciertos pintores aportaron al desarrollo de algunas obras, d a d o el trabajo en c o m ú n dispuesto especialmente e n el caso de palacio. Los d o c u m e n t o s conservados y consultados e n los archivos aseguran el i n f l u j o de P a l o m i n o , R i b e r a y Cedillo. O t r o s artistas, ausentes p o r su distanciamiento espacial y t e m p o r a l , p e r o r e c o n o c i dos y valorados p o r la e x p o s i c i ó n de sus trabajos en los recintos reales, ayudaron de f o r m a significativa en la perfecta c o n s t r u c c i ó n del p a n o r a ma teatral. Sobresale el Bosco, cuya ascendencia es evidente y particular e n las mojigangas teatrales [ R u i z , 1969], d o n d e las "alegorías profanas se presentan c o m o u n desfile abstracto de la c o n d i c i ó n h u m a n a , y sus f a n tásticos personajes y sus m o n s t r u o s r e m i t e n al universo desplegado en las mojigangas [parateatrales]" [Buezo, 1991: 212]. La mojiganga, de c o n d i -

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c i ó n callejera, recrea de palabra y a c t o d i c h o á m b i t o , e n u n a s u e r t e de p r o c e s i ó n burlesca y a t i b o r r a d a e n la q u e los figurantes i n c i d e n e n la plasmación global de la idea, c o m o en sus cuadros: Señor, una mojiganga de diferentes monillos, de tarasca, gigantones, danzantes, dueñas y micos, sátiros, monas y monos, enanos, viejas y niños es lo que busco y así sáquemela usted al proviso que la costa que tuviere la traigo en este bolsillo. (Mojiganga famosa) T e r m i n a el d r a m a t u r g o p o r i n c o r p o r a r a sus textos la misma e s t r a m bótica animación.Tal es la caracterización de los personajes, q u e se i n c r e pan e n t r e ellos m e d i a n t e u n a descripción t a n t o física c o m o psicológica. D e b í a d e t e n e r en m e n t e estas apoteosis de color y símbolos el a u t o r de El hechizado por fuerza c u a n d o c o m p o n í a para el teatro breve. E n paralelas circunstancias h u b o de encontrarse el sordo aragonés mientras p r e p a raba sus Caprichos y Disparates. A p o y a n la c o n v i c c i ó n de q u e Goya t u v o c o n o c i m i e n t o d e las obras de Z a m o r a las representaciones de entremeses del m a d r i l e ñ o a fines del siglo x v m y p r i n c i p i o s del XIX e n sendos t e a tros d e la capital. Además, d e d i c ó el artista dos obras específicamente a su dramaturgia: La lámpara de aceite y Don Juan y el Comendador. El c a m i n o d e r e c o n o c i m i e n t o y e n l a c e e n t r e el B o s c o y G o y a b i e n p u d i e r a , p o r tanto, h a b e r t e n i d o parte de su influencia en la presencia del teatro breve en aquel período. La relación del holandés y el m a d r i l e ñ o parece e v i d e n te e n la lectura d e n u m e r o s o s pasajes, e n t r e los q u e destaca el siguiente: DON LONGINOS.

Doctorcillo de aldea, muerte andante, sarna con pera, sincopal con guante, espetera de récipes y emplastos, médico rey de bastos, Herodes con licencia mas sin bula, borrico de realce, fondo en muía, ¿conmigo te mosqueas facha a facha?

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INTRODUCCIÓN

MÉDICO.

DON LONGINOS.

P u e s ¿ q u i é n eres tú, hilacha,

hombre del Bosco, palo de campeche y barbilla de cola de escabeche, sapo con gorra, mascarón con asma, retrato de fantasma, pateta, pata coja y rollo vivo de tabaco de hoja? Por lo menos no tengo tus narices, proveedor de facciones de tapices, reloj de sol, armario de ternillas, narizote, pemil de algarrobillas con más remiendos que mandil de pobre y nariz de asa de cántaro de cobre. (Los apodos)

Gracias a estas descripciones pictórico-poéticas "se insinúa u n b a r r o quismo lleno de sinuosidades y líneas curvas, de corrientes acuíferas que se estrellan, símbolos de la inconstancia del mundo, preñado de huidas y sombras" [Ruiz, 1969: 33]. El efecto pictórico en el teatro asumido p o r el dramaturgo se puede apreciar en cualquiera de las acotaciones escénicas de las obras de Zamora, también, claro está, en su teatro breve: En medio del tablado se descubrirán dos columnas coronadas con una banda blanca que las une; y en medio de ellas un navichuelo, de suerte que todo imite el escudo de armas de las Indias. Por un lado saldrá un Coro de Indios que gobierna la América; por otro otro de Romanos que rige la Europa; y detrás la Naturaleza Sacra, que traerá en el tocado un airón de plumas

y la Noticia

de varios colores. Y mientras los

demás cantan y bailan, se arrimará cada una a su columna. (Loa d e Non plus ultra).

Se u n e n , p o r tanto, el sentido pictórico inherente y la capacidad de expresar mediante el colorismo y su mezcla. N o obstante lo lejano de la literatura emblemática en boga entonces, se observa en la acotación una sesuda explicación simbólica de la política expansiva española recurrente desde los p r i m e r o s Austrias: dos c o l u m n a s atravesadas p o r u n a b a n d a blanca en cuyo centro surge una nave —escudo de Indias—; a cada lado los intereses políticos hispanos —América y Europa—, la primera representada o guiada p o r la Naturaleza salvaje e inocente de la humanidad, la segunda, dedicada a la e n c o m i a b l e tarea de trasmitir el mensaje eucarístico, brilla gracias a las plumas irisadas del personaje —Noticia Sacra—; incide el

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ANTONIO DE ZAMORA

c o n j u n t o en el carácter apologético también de las decisiones tomadas en Madrid. N o en vano se afirma q u e el color mueve también el á n i m o del espectador [Rodríguez /Tordera, 1985: 46], de m o d o especial en las loas sacramentales, de acuerdo con la establecida afirmación de que "el teatro religioso aurisecular se valió de lo sensorial para perfilar cuestiones del espíritu" [Aparicio, 1995: 5], La religiosidad vuelta a lo exterior ocupó, n o cabe duda, los escenarios del teatro áureo; destacándose n o solo en la comedia de santos, género que concretaba lo abstracto con tramoyas. El c o n j u n t o del teatro religioso y aun el que n o lo era de manera explícita coincidían en "el arte de revestir y exornar los conceptos teológicos con pompas y amenidades sensuales" [Vossler, 1965: 97]. N o escapan de tales posibilidades las demás introducciones y loas palaciegas así como, p o r extensión, cualquier pieza representada en t o r n o al monarca. Coincide también c o n el teatro n o breve el uso de decorados en cierta manera sofisticados de aquellas obras claramente aduladoras de la monarquía y exquisitas desde el p u n t o de vista escenográfico. Buen ejemplo es el Intermedio músico para Todo lo vence el Amor, cuya coreografía se desarrolla en los márgenes de una mutación de jardín, espacio sorprendente en el teatro entremesil barroco y moderno. Su elección responde, en primer término, a la voluntad de ensalzar el e n t o r n o —el m u n d o palaciego- por su emblemática usurpación del paraíso amatorio, "la corte es lugar de amor" [Lara, 2000: 126]. C o m o segunda causa, el uso escenográfico no parece trivial en plena Guerra de Sucesión, precisamente mientras se celebraba el nacimiento del primer infante nacido en cincuenta años. En oposición a estos paréntesis formales del teatro breve, el espectad o r se acostumbra a una representación e m i n e n t e m e n t e burlesca que, claro está, llega asimismo al vestuario de los cómicos. Innumerables son, en este sentido, las acotaciones demostrativas de la vulnerabilidad física y / o psíquica de las máscaras en escena, c o m o reconocen los propios protagonistas: "Para las intermisiones / hay danzarines, y estos / con plumas y mangas, hijas / de los cofres de d o n Bueso. / Ridículos los danzantes / y ridículo, en efecto, / t o d o ello. Ved si faltar / a esta ridiculez p u e d o " (Las conclusiones). Se diferencian así los personajes de los de la comedia, cuya función corre a cargo de los mismos figurantes, por una interpretación histriónica m u c h o más acentuada [ H u e r t a , 2001: 155], hasta el p u n t o de reconocer su naturaleza por sí mismos en una vinculación con

INTRODUCCIÓN

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la representación más p u r a m e n t e farsesca del m u n d o de la commedia dell'arte: SARGENTO. MARQUÉS. L o s TRES. MARQUÉS. GOLILLA.

MARQUÉS.

Ara d e c o m p a ñ a

jibamos los tres adrede. ¿A qué? A ver el baratillo. ¿Baratillo? ¡Rara especie! ¿Eh? ¿Sí? Pues ¿qué cosa? Es una feria en que acá las mujeres venden ridiculas cosas. ¿Ridiculas cosas venden? Pues bien puede ser que halle en la feria a mis parientes. (Fin de fiesta de El baratillo)

Así se aprecia en el elenco de figuras prototípicas del teatro improvisado, con sus característicos rasgos físicos y morales, tales el Capitano Spavento (Soldado), el Dottore (Médico), el Estudiante o el Sacristán. Los apodos cumple con las premisas burlescas del género desde el m o m e n t o en que el espectador atisba la irrupción de los personajes caricaturescos en escena: "Sale el Soldado con un parche en un ojo, el Médico con unas narices muy grandes, el Estudiante con corcova, y tras ellos Cariñana, de golilla ridiculo." Más sorprendente resulta la degradación de otros tipos ajenos a esta suerte, p o r ejemplo, si se eligen personajes insignia de la comedia o del drama y se procede al filtro de la ridiculización, c o m o ocurre con u n o de los personajes del Entremés para las fiestas reales: "Sale el Galán, vestido de color redículo, y el Lacayo, con botas y espuelas." ¿Qué hace un lacayo con espuelas sirviendo a un loco?, nos preguntamos. Mantiene cierto parangón con lo anterior la gesticulación de los farsantes que resulta imposible de reconocer verdaderamente; ni siquiera cuando el dramaturgo insiste, mediante acotaciones, en el semblante que los actores deben mentener: "Pónese muy seria en una punta del tablado y salen don Crispin y don Gedeón, muy serios" (Las bofetadas). Es evidente el efectivo c o m o peculiar y sensible elenco de gestos con que acompañaban expresivamente los diálogos entremesiles aquellos representantes reconocidos no solo por los papeles que les hicieron grandes, sino también por la facilidad mimètica de sus expresiones. N o es imaginable Juan

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A N T O N I O DE ZAMORA

R a n a , dado el caso, sin esta virtud dramática. La capacidad gestual de los actores, inherente en cualquier caso al teatro, especialmente en su faceta más histriónica, se remonta en este sentido una vez más al siglo XVI y la i r r u p c i ó n en la península de los cómicos dell'arte. Palabra y mímica se erigen en modus operandi del teatro breve, sobre todo en sus inicios. La brevedad del género obligaba a la fluidez dramática, de manera q u e el gesto ayudase en la facilidad y amplificación del contenido del discurso. La necesaria burla propiciatoria requería únicamente de tales mecanismos, convenientemente previstos p o r el ingenio y agradablemente aderezados p o r autor y cómicos. D e ahí que la escenografía adoleciese de virtuosismo alguno. Algunos entremeses y la totalidad de los bailes y mojigangas ignoran otro artificio dramático. La norma mantiene sus particulares excepciones en determinadas ocasiones, c o m o consecuencia de la propia trama —las loas, El sargento Palomino y La guerra- o de las condiciones y / o repercusiones de la fiesta en que se inscriben —fiestas sacramentales, introducciones palaciegas, representación de Todo lo vence el Amor—, ocasiones en que decorados y tramoyas realizan acto de presencia. El normativo histrionismo del género había de presentar obvias diferencias respecto de la actuación "más contenida y natural" [Huerta, 2001: 155] de las comedias. Así, en El sargento Palomino un impertinente soldado es colgado en una especie de hamaca de las bambalinas: "Sacan entre los cuatro Villanos una cama de redesillas." T e o d o r o Ardemans y A n t o n i o P a l o m i n o o c u p a r o n los puestos de escenógrafos reales q u e habían estrenado los Giulio-Cesare Fontana, Cosimo Lotti o Baccio del Bianco; nombres básicamente asociados a la c o m e d i a pero que, sin lugar a dudas, t a m b i é n idearon sus artilugios mecánicos para el resto de las representaciones teatrales 46 . N o podía ser original, p o r tanto, el trabajo de Z a m o r a y sus colaboradores, quienes heredaron "la más avanzada tecnología teatral" [Regalado, 1995: I, 718] previamente disfrutada por otros, especialmente Calderón. D e hecho, el aprovechamiento de anteriores o antiguos proyectos h u b o de ser una práctica c o m ú n y aceptada en el teatro de entonces. Se percibe dicho a c o m o d o en el caso de la abigarrada composición de la loa para la c o m e 46

"La maquinaria escénica preparada para la comedia era utilizada también para las loas, a lo cual habrá que añadir los elementos específicos que esas composiciones requerían" [García Lorenzo, 1989: 135].

INTRODUCCIÓN

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dia de Antonio de Solís Triunfos de Amor y Fortuna, representada en 1658, en cuyo inicio se despliega el siguiente juego: Después de descubrirse dos cortinas en cada una de las cuales han bajado Apolo y Minerva para volar luego hacia los lados del escenario, queda descubierto, de la mitad abaxo jardín, y de la otra cielo, y en la tierra un Arco Triunfal con el nombre de Felipe, escrito con letras de oro: y en lo superior dél la empresa que ha de ser una Aguila, y León, vnidos al modo que lo están las Aguilas Imperiales, y el León tendrá vn Ramo de Laurel en las manos, y el Aguila vno de Oliba, que enlajándose por arriba venga a formar corona a los dos con esta letra:"Foedera Iungit Amor".Y abaxo este mote:"Este consorcio fiel/del Aguila, y del León,/enlaja con próspera vnión/la Oliba con el Laurel". Este arco ha de estar coronado de la Fama, y seis Ninfas en lo alto, y en los dos nichos, o marcos interiores Alemania, y España. En lo alto se ve vnido con las nubes otro arco Celeste, y en el Iris con otras siete Ninfas y escrito en el mismo espacio del arco el nombre de Próspero con letras transparentes. [García Lorenzo, 1989: 137] Espectáculo apoteósico a los ojos del espectador, para quien el movimiento escénico adquiría tanta importancia c o m o la simbología de los elementos y de los textos inscritos, se fundía ello en un verdadero cuadro extático de los muchos entonces distribuidos por las residencias reales de Madrid. El ejemplo es uno más entre varios [García Lorenzo, 1989:137138], pero que demuestra cierta conciencia espectacular c o m ú n en la representación de obras de carácter político en su preferida vertiente de ensalzamiento y elogio de la monarquía establecida. Medio siglo después de la función anterior, el autor de Mazariegos y Monsalves confeccionó otra fiesta de similares características —salvo en que el motivo germano fue sustituido por el galo- con sorprendentes similitudes en la introducción que ofrecía: Habiéndose apeado en el tablado, y ocultádose las nubes en que descendieron, volaron de rápido, llevándose cada una la mitad de la cortina en forma de pabellón, y en el aire se vio un Sol, en cuyo centro estaba el Nombre coronado con una tarjeta transparente en la mano, con una cifra que decía: LUIS. Su circunferencia ocupaban doce rayos, en las puntas de los seis alternativamente

estaban sobre nubes hermosas

seis figuras, que eran el Número, el Siglo, el Año, el Agosto, el Día y la Hora, teniendo cada uno en la mano una tarjetilla recortada con su divisa: la del Número un I; la

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del Siglo XVlll; la del Año MDCCVII; Hora X.

Cerrando

toda esta fábrica

offenso procedit lumina

la del Agosto VIII; la del Día XXV; un rotulón,

in

titán. Virg. in Epig. natal. A las espaldas del Sol había dos

cerchones, uno adornado de gasas y otro de rayos que, moviéndose tinuadamente, fingían

la de la

en que estaba escrito: Clarus

una vistosa

encontrados y con-

reverberación.

En el primer cuerpo del tablado estaba a mano diestra en un solio

majestuoso

España con cetro y corona, y esta inscripción: Casta fave Lucina. Virg. Egl. 4. Enfrente, Apolo,

en otro adorno correspondiente,

Lucina,

con esta: Tuus iam

regnat.

ibi.

En los claros que quedaban vacíos estaban: el Esplendor con una hacheta da; la Abundancia

encendi-

con una cornucopia de flores y frutos; la Paz con un ramo de oliva;

la Fortuna con una ruedecilla con alas; la Fama con un clarín; y la Inmortalidad una sierpe en círculo. Arrimado y por ambos lados repartidos

con

al trono de España el Deseo y al de Lucina el Logro; en los claros de los bastidores

los demás Hombres

y

Mujeres, todos de gala.

El ingenio ha sometido emblemas, colores, movimientos, citas literarias, personajes mitológicos... a la c o n s e c u c i ó n de una densa pintura, exuberante de contenidos e informaciones, con el propósito de esclarecer las posibles lagunas que en la propia representación surgieran. Se trata de un teatro palaciego (también el sacramental) ajeno a las dificultades escenográficas de los corrales. Por otro lado, este espectáculo deviene una doble espacialidad: la del escenario y la q u e sitúa a la figura del monarca simétricamente enfrentado a la acción dramática, pero observada y seguida asimismo por los cortesanos de turno, esta algo más c o n f u sa. "El teatro se hace doble: hay dos acciones, una sobre las tablas, otra en la sala" [Neumeister, 1989:152]; es decir,"el lugar del rey actúa con doble sentido: c o m o paradigma de espectadores y p o r tanto del trabajo que el espectador realiza con su mirada, y c o m o elemento actuante de la acción dramática" [Rodríguez / Tordera, 1985: 26]. En deuda con esta técnica, n o ya solo el espectador, sino el lector trescientos años después, se interesa p o r la posibilidad de que la acción retratada en el teatro entremesil llegue a ser verdadera. U n o s personajes aluden a la fantasía palaciega desbordada en una fuente por cuyos caños se salpica vino. La corte borbona festeja el nacimiento del futuro y breve Luis I. Efectivamente h u b o f u e n tes con tal bebida para la ocasión, por tanto, ¿se confundirían en los jardines de palacio representantes y público c o m o colofón de la fiesta? R e s ponde el fragmento:

INTRODUCCIÓN

ALCALDE.

Boticario, ¿qué traéis de nuevo?

BOTICARIO.

Un estupendísimo caso: Mijancas, el carpintero del pueblo, estando informado de que otro en Madrid (que vive el barrio de San Bernardo) pone mesa para todos con fuente de vino al canto, dice que ha de hacer lo mismo, y con ocho maragatos lo va sacando a la plaza. ¡Por cierto que se ha portado con raro valor! ¡Ah, buen carpintero del calvario! Vamoz allá. (Entremés para Todo lo vence el Amor)

ESCRIBANO. ALCALDE. GITANOS.

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El público asistió, en definitiva, a una representación de lo q u e festej a b a precisamente en esos m o m e n t o s , el n a c i m i e n t o del infante en calles y plazas alrededor de encantadoras f u e n t e s etílicas: "Entranse y sale el Carpintero, vejete, en cuerpo, y cuatro Esportilleros que ponen en medio del tablado una fuente de vino, que constó de una enramada con un sátiro por cuya boca salía el caño, y dos mesas con manteles y comida a los lados, y por uno sale el Barón y un Criado, vejete, y por otro el Borracho y el Asturiano" (Entremés para Todo lo vence el Amor). La a c o t a c i ó n , c o n el v e r b o en pasado, esclarece la situación, el p ú b l i c o disfrutó i g u a l m e n t e c o n los actores de la f u e n t e d e v i n o preparada. Para la música c o n t ó c o n la colaboración de A n t o n i o d e Literes, e n t o n c e s la máxima figura musical en palacio. Se necesitó t a m b i é n a P a l o m i n o para el a d e r e z o de la c o r t i n a p r i n c i p a l o t e l ó n de f o n d o del teatro. E n c u a n t o a las m u t a c i o n e s , h u b o q u e c o n t a r c o n el t r a b a j o del p i n t o r A n t o n i o Cedillo. Finalmente, de la d e c o r a c i ó n de las tramoyas se hizo cargo el arquitecto T e o d o r o de Ardemans 4 7 .

47 Madrid, Archivo de la Villa: Secretaría, 2-66-14 y 2-457-5. El dibujo se encuentra en Madrid, Archivo del Palacio Real: Sección de Planos, 1.412;Varey [1981: 17] y Zapata [1989: 42] lo reproducen.

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A N T O N I O DE ZAMORA

D e la preocupación del ingenio por el resultado final de la preparación de tales decorados quedan, aunque escasas, algunas muestras en los textos; p o r ejemplo, en El Serení, en una de cuyas acotaciones reza la siguiente advertencia pictórica, referida a los abanicos gigantes preparados para la ocasión:"Ponen uno en el centro y dos a los lados más adelante, y abriéndolos se verán pintados de árboles, nubes y flores, imitando tres países." Enseguida se aclara mediante una referencia metateatral el material con q u e pintaban los lienzos: " P u e s , majadero, / belitre, infame, picaro, embustero, / ¿qué hay más que sombras a medio mogate / de tizne almazarrón y yeso mate?" O t r o ejemplo de la compaginación de las diversas artes lo constituye el caso de la fiesta de Angélica y Médoro (1721). El arquitecto Pedro de Ribera decoró la cortina del escenario de acuerdo con las disposiciones del dramaturgo. D e los documentos conservados se extrae una interesantísima apreciación: "Se sacaron de el coliseo de la excelentísima señora duquesa de Osuna, viuda, diferentes lienzos de bastidores y mutaciones que sirvieron en dicho festejo" 48 . Es decir, existían, al menos en propiedad de la casa nobiliaria, "lienzos de bastidores y mutaciones" utilizables en diferentes representaciones, p o r la reincidencia de temas y motivos del teatro, de m o d o q u e la misma situación servía tanto para una pieza mitológica, por poner un ejemplo, que para otra. El entremés se considera u n aderezo de la fiesta teatral en que se inscribe. Así pues, este teatro dentro del teatro, j u e g o colorista expresionista antes de tiempo, adolecía por principio de la necesidad de usar aparatosas tramoyas. El expresionismo se conseguía, eso sí, mediante el vestuario propio de los personajes, reconocidos en escena apenas vistos. El rasgo era, en realidad, c o m ú n al c o n j u n t o del teatro aurisecular: "Sale la Herejía, coronada de serpientes" (Loa de Los reinos)'," sale la Alcaldesa y tras ella el Alcalde con sayo y vara" (El alcalde nuevo). Mezcla Zamora estos elementos tradicionales del vestuario entremesil con otros en buena medida costumbristas referentes a las modas del m o m e n t o : " Vanse y sale doña Estupenda con serenero, Juanilla, criada, leyendo, y doña Asnacia metida de por medio con el manto por la cintura" (El Serení). Costumbrismo hay, y mucho, en los entremeses; y en el caso de Zamora n o podía ser menos. Destaca el inte-

48

Madrid, Archivo de la Villa: Secretaría, 2-68-1.

INTRODUCCIÓN

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rés del d r a m a t u r g o p o r reflejar situaciones cotidianas: "Salen la Mantilla y las dos Mujeres con pandero y tres Hombres, y habrá en la fachada una mesa con ollas, como bodegón" (Baile d e Juan Hidalgo); d o n d e se r e p r e s e n t a u n a m b i e n t e social m u y bajo. O t r o s i n g r e d i e n t e s necesarios, la m í m i c a , el vestuario o la música, t a m b i é n . El público c o m p r e n d í a el verdadero sentido del g é n e r o breve, para cuya validez eran en definitiva y ú n i c a m e n t e necesarios la acción y, especialmente, el lenguaje. N o parecía necesaria la a p o r t a c i ó n d e d e c o r a d o s , p u e s g e n e r a l m e n t e bastaba la a p r o x i m a c i ó n a cuadros y escenas de sobra c o n o c i d o s p o r el a u d i t o r i o para q u e el efecto decorativo quedara p o r ellos i m p r e g n a d o . D e h e c h o , lo m i s m o q u e en las c o m e d i a s d e capa y espada era s u f i c i e n t e q u e los p e r s o n a j e s i n d i c a s e n q u e se e n c o n t r a b a n en u n a famosa calle m a d r i l e ñ a o sevillana, así en el teatro entremesil el espectador se adentraba en los recovecos imaginados d e las p i n t u r a s del B o s c o , p o r citar u n e j e m p l o , p i n t o r a m p l i a m e n t e e x p u e s t o e n el Alcázar m a d r i l e ñ o (Los apodos), en las veredas y sotos del e n t o n c e s festejado río Manzanares (Baile de El barquillero), o en los recintos palaciegos (Las conclusiones). N o obstante, para las ocasiones en las q u e se h a c e n e c e s a r i o el uso d e tal o cual m o b i l i a r i o el d r a m a t u r g o m a r c a claramente sus intenciones estableciendo las pautas n o ya solo de los elem e n t o s precisos, sino del m o v i m i e n t o d e los propios figurantes:"Entranse, y por el otro lado salen dos Estudiantes que ponen una cátedra, dos taburetes al pie de ella, una mesa delante con los premios que dirán los versos y dos taburetes al lado para los que arguyen" (Las conclusiones). R e e m p l a z a la escasa p r e sencia de tramoya el teatro breve, p o r tanto, c o n esta imaginería o d e c o r a d o verbal q u e "consiste e n lograr q u e la palabra e l o c u e n t e suplante al d e c o r a d o físico" [Aparicio, 1999: 117]. O t r o s d r a m a t u r g o s aprovechaban los diálogos para esclarecer la p r o y e c c i ó n del e s c e n a r i o o el v e s t u a r i o d e los protagonistas; o c u r r e así e n Z a m o r a , artífice de u n lenguaje sugerente respecto de estas posibilidades. T o d o ello a c o g i d o o p o r t u n a m e n t e p o r la t e a t r a l i d a d i n h e r e n t e d e l m o m e n t o , en tanto q u e parecía q u e la c o r t e era e n sí misma u n escenario para los personajes q u e p o r ella pululaban. P u e d e llamarse poética del fingimiento y la apariencia, o sea, aquella q u e " c o n v i r t i ó el seiscientos e n u n a t r a g i c o m e d i a verdadera en la q u e a b u n d a r o n los t r a m p a n t o j o s y el artificio s e m b r ó la d u d a en una vida q u e el h o m b r e b a r r o c o t u v o s i e m pre p o r engañosa e incierta" [Aparicio, 1999: 11-12], E n este m a r e m á g n u m existencial el arte j u e g a c o n la conciencia del artista y del especta-

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ANTONIO DE ZAMORA

dor (Velázquez se incluye y excluye —al menos del plano primordial— a los monarcas en u n o de sus lienzos); en el teatro el escenario marca el límite entre actores y mosqueteros, pero la divisoria —la cuarta pared— se c o n f u n d e cuando las figuras i r r u m p e n desde el patio al escenario: "Parten por el palenque hasta debajo de la cazuela, y tocando arma van partiendo uno a uno tirando un bote a la sortija; y entrando corrido Todos dejan caballos, lanzas y adargas, y toman sonajas para hacer dos o tres lazos por el tañido de la tonadilla" (Mojiganga de La sortija); o viceversa: "bajemos la mesa al patio / y celébrese la burla" (Las bofetadas); o incluso con la connivencia de los apartes. U n paso más lo supone el compromiso que el espectador adquiere con los personajes si, en un sobresaliente guiño cómplice, estos rememoran o citan otras escenas reconocidas de diferentes piezas teatrales; así se asoma igualmente la ironía en el propio reconocimiento cómico de distintos lances, c o m o en la siguiente acotación, que leemos y leyeron los actores pero que indudablemente el público reconoció c o m o alusión o parodia de la célebre escena de El hechizado por fuerza: "Salen las cuatro con velos, como en el paso de don Claudio, y hachas, cogiendo en medio a los dos" (Zangarilleja). Cuatro actrices en velo rodeando a un asustado personaje era signo y recuerdo de una famosa escena del dramaturgo, de ahí que se pudiera explotar congruentemente. N o había de resultar banal este uso metaliterario, similar a la técnica pictórica de mostrar un cuadro dentro de un cuadro, "para romper la monotonía de las paredes de sus escenas y para dar una representación más completa del espacio figurativo" [Gállego, 1996: 255]. Además, de idéntica manera que "el cuadro pintado al f o n d o de un cuadro nos explica a m e n u d o el sentido de este" [Gállego, 1996: 256], las alusiones metateatrales n o podían ser inclusiones arbitrarias. La siguiente reflexión acerca de Las Meninas, d o n d e el artista j u g ó con los personajes y el p u n t o de vista, aclara el interrogante: Velázquez se ha retratado al exterior de la composición, como si la viera en su idea, en el disegno interno de la creación artística. Y los lienzos, apenas visibles, colgados encima del espejo, en la pared del fondo, dos copias, hechas por Mazo, de Rubens (Minerva y Aragne) y de Jordaens (Apolo y Parí), nos dan la clave del cuadro entero, apología de la Pintura, triunfo del Arte divino sobre la artesanía, del Arte verdadero sobre el falso arte. Según esta sagaz explicación de Tolnay,Velázquez quiso representarse trabajando, como ya otros pintores habían hecho; pero su trabajo no es esa labor manual, humillante en su época, de los "oficiales" pintores, de extender los colores por la

INTRODUCCIÓN

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tela, sino la sublime actividad intelectual de dar forma a la idea: el Artista es capaz de recrear el Universo en sí mismo, y Las Meninas no son sino la proyección del alma de Velázquez, la imagen de una visión interna, y no la simple imitación del exterior. [Gallego, 1996: 261] Es decir, existe una conciencia de autoridad alejada del principio de la imitación; se insinúa el c a m b i o creativo e interpretativo del arte. El a u t o r adquiere plena conciencia de su repercusión artística, claro está, y social. D e a c u e r d o c o n la i n t e r p r e t a c i ó n barroca de q u e t o d o es pose y a c t u a c i ó n en el m a r c o cortesano, el p i n t o r (el artista e n general) n o es el p r i m e r galán del teatro social apreciado en la corte pero, al m e n o s , su p o s t u ra resulta interesante y en ocasiones definitiva. Se trata quizá del gracioso, sí, p e r o c o n la suficiente cordura para definir su p o s t u r a . V i e n e a c u e n t o aquella cita d e Z a m o r a e n la q u e el g r a c i o s o de la c o m e d i a p r o c u r a su capacidad d e o p e r a c i ó n en el á m b i t o palaciego: "DORINDA: Ven, q u e el q u e hable n o te toca. / ALEGRÍN:Vamos, q u e el rey m e n o m b r ó / su g u a r da de vista, y n o / su g e n t i l h o m b r e de b o c a " (Castigando premia Amor). A través del p e r s o n a j e reivindica el i n g e n i o su sitio y, más i m p o r t a n t e , la validación de su creación artística. Bien es verdad q u e el g é n e r o más acord e para este uso debía d e ser la c o m e d i a , p e r o el teatro breve participa sobremanera de la decidida voluntad de transgredir y, en definitiva, p o r su propia valencia había de propiciar la vanidosa necesidad de p r o m o c i o n a r su n u m e n . Así, más allá del valor - q u e existe— m e r a m e n t e circunstancial, las alusiones a propias o extrañas obras reivindican tanto la pluma c o m o la idea, la creación, y se dota así de vida (teatro d e n t r o del teatro) la e x p e riencia d r a m á t i c a . Se acredita e n este sentido, p o r e j e m p l o , la reiterada perorata d e q u e Z a m o r a seguía en g r a n m e d i d a la estrella de C a l d e r ó n : REPARO.

IDEA.

Ya veo que dirás que andan para bailes de porrazo apuradas las ideas. ESO diré, y si me enfado diré que allá Calderón, en Manos blancas, hablando contigo, dijo al que culpe lo escondido y lo tapado: "Aquí se queda esta puerta y yo le daré este manto."

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REPARO. IDEA.

REPARO.

Y ¿qué tenemos? Tenemos el que haciendo yo otro tanto podré decir al que culpe los juegos en el tablado: "Yo le daré mis ideas y ahí se queden los teatros." Bien dicho, mas no hace fuerza. (Baile de La pirinola)

N o es la simple imitación de lo exterior, sino este e n la propia obra lo q u e c o m p r e n d e el espectador. Se entendería así a los s o r p r e n d i d o s golillas d e La guerra d e a m b u l a n d o b i e n p o r el p a t i o e n t r e los m o s q u e t e r o s b i e n p o r los c o r r e d o r e s s u p e r i o r e s del t a b l a d o del c o r r a l del P r í n c i p e b u s c a n d o la p u e r t a q u e daba a la calle del Prado, h u y e n d o de la ira de los celosos soldados, e n el siguiente pasaje, característico además p o r la r u p tura de los versos —los m e d i o s versos— q u e propician la sensación de celer i d a d y b r u s q u e d a d e n los p e r s o n a j e s así c o m o la b i p o l a r i d a d espacial (imaginamos los gritos d e los actores p r o c e d e n t e s de distintos lugares del teatro): Al paño los Soldados y el Estudiante. ¡Ay, Dios mío! ARDILLA. ¡Ay,Jesús! CHULAMA y TRANCOSA. ¡Dios sea conmigo! LOS 4 GOLILLAS. ¿Qué hay? LAS 4 GORRONAS. Q u e está ya en campaña el enemigo. ARDILLA. El Tambor, el Alférez, el Sargento. CHULAMA. Y mi Cabo de Escuadra.Voló el cuento. GOLILLA 1. ¿Cómo es eso? GOLILLA 2. ¿A quién digo? LAS 4 GORRONAS. ¡Ay, desdichadas! LOS 4 GOLILLAS. ¡Que nos coja este empeño sin espadas! Aquí no hay más remedio pues se hizo ARDILLA. que es escapar pues este es pasadizo y esperar en el Prado. GOLILLAS 1 y 2. Mira. GOLILLAS 3 Y 4. Advierte. 2 GORRONAS, Q u e llegan, que entran ya. LOS 4 GOLILLAS. Voto a la muerte! PLSPIRETA.

INTRODUCCIÓN

LAS 4 GORRONAS. LOS 4 GOLILLAS.

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Adiós, hasta la vista. Allá te espero.

El citado entremés es significativo, además, por la interesante tramoya q u e propicia el r e f u g i o de los golillas en u n castillo. Lejos de las obras renacentistas, el género aplica sin rubor alguno las técnicas escénicas para mayor vistosidad:" Vanse, y salen las cuatro Gorronas como huyendo de los Golillas y ellos persuadiéndolas. Y con los versos subirá un castillo formado debajo del tablado que las encubre; y los Golillas se quedan como asombrados." Si quedaron asombrados los golillas, los espectadores n o digamos, a fin de cuentas a j e n o s a la peripecia de la obra. Se establecía, así, u n c u r i o s o aparte p o r omisión entre personajes y público del que quedaba fuera el único que conocía el desenlace, o sea, el escritor. Conservan, además, las referencias metaliterarias una estrecha relación con los antiguos m o n ó l o gos renacentistas, en c o n c r e t o aquellos en q u e el c ó m i c o establecía mayor complicidad con el público, pues le insinuaba o advertía de ciertos p o r m e n o r e s de la obra, generalmente desconocidos para el resto de personajes. La guitarra observa una continua recurrencia de este m o d e l o c u a n d o u n h o m b r e presume de sus adúlteras aventuras: Para ir a su casa dio licencia, entré en ella y un cuarto con decencia miré, con mucho adorno aderezado, de contadores, láminas y estrado. (Aparte.) Bien sabe Dios que el aderezo miento, pero ¿quién un cairel no le echa a un cuento? Sacaron chocolate, ah, maravillas, con más de mil vainillas. (Aparte.) Me lleve el Diablo si tenía ni una, pero aquesto del cuento es la aceituna. D e forma bastante similar i r r u m p e la acotación directa al n o m b r e del actor, n o de la máscara, lo que en definitiva supone la teatralización del individuo privado. Z a m o r a nos deja buena muestra al c o n f u n d i r el apellido de u n famoso comediante del m o m e n t o (Manuel Mosquera) con el tipo, Escribano, n o r m a l m e n t e por él representado: "Ea, Mosquera, / idle soplando vos p o r la zaguera" (Las gurruminas). La aparatosidad del teatro palaciego ha desaparecido y el d r a m a t u r g o aprovecha la c o n f u s i ó n del

62

ANTONIO DE ZAMORA

espectáculo callejero del C o r p u s Christi y aun la del corral de comedias para el desarrollo de su creación. El proceso culmina c u a n d o el p r o p i o ingenio se integra en la representación: ALCALDE.

ESCRIBANO. Dentro

ZAMORA.

ESCRIBANO. Sale

ZAMORA.

ESCRIBANO.

ZAMORA.

Entrad adentro y preguntad si en casa está el buen Zamora, y daos prisa que llega ya la hora. ¡Ah de casa! ¿Quién es? ¿El seó Zamora está en casa? Oh, señor mío, ¿qué se ofrece por acá en que yo pueda serviros? Señor, al señor Alcalde, por gracia de Jesucristo, le han dado una comisión y el pobre está en tal conflicto que no halla en todo el lugar lo que busca; y imagino que en casa de vuersacé lo ha de hallar; y así venimos a que usted nos dé el remedio pues puede darle. Al proviso como yo pueda lo haré. (Mojiganga famosa)

Entre estas alusiones metateatrales se incluyen también menciones al p r o p i o público, c o n el objetivo evidente de ganárselo, e n línea c o n la antigua pero n o trasnochada captado benevolentice. Lógicamente, fuera de las representaciones áulicas, el sector c a p t a d o p r e f e r i d o resultó el más cercano y t e m i d o p o r sus inconstancias y diatribas: " M o s q u e t e r o s , si el baile / gusto os ha dado, / b i e n c o n o c e el i n g e n i o / q u e será acaso" (Zangarilleja). J u n t o a la figura del monarca se erigía el público más cercano al tablado, los mosqueteros, c o m o aquellos rivales a batir o calmar en las representaciones. Además de la c o m p e n e t r a c i ó n con pintores y arquitectos, el dramat u r g o m a n t e n í a lógicos c o n t a c t o s c o n el m u n d o de la farándula. Por

INTRODUCCIÓN

63

culpa precisamente de estas relaciones se pensó en algún m o m e n t o que había sido actor. Fruto de ello fueron las varias propuestas de coreografía para sus obras. El afan por controlar el conjunto de los apartados escénicos lo llevó a introducir pequeñas indicaciones coreográficas en las acotaciones de sus obras. B u e n ejemplo ofrece La guerra: Sale el Estudiante con bastón, sombrero de picos y botas, al son de la marcha. Y con los versos saldrá en lo alto del castillo un niño de Vejete con su fusil como centinela; y saldrán cuatro Diablillos tirando de cuatro piezas de artillería imitadas de cartón, y las pondrán mirando hacia el castillo; y a su tiempo disparan, y en cuatro escotillones que habrá saldrán cuatro cestones, y dentro vienen los cuatro Soldados ya vestidos para la contradanza; y a su tiempo se hunden los cuatro cestones y aparecen puestos en planta, y de la misma forma el castillo en que aparecen las cuatro Gorronas también vestidas para la contradanza. Retirarán los Diablillos las piezas a su tiempo y quedará el tablado desembarazado para la contradanza, que no empezará hasta que lo diga el Estudiante en sus postreros versos. Sacan los Diablillos su cuerda cada uno para darfuego a los tiros.49

Q u e los avances escenográficos habían llegado al corral de comedias y habían sido bien aceptados e n el teatro entremesil lo demuestra la variedad de acotaciones indicativas del n u e v o gusto: "Sale [don] Estoraque haciendo cortesías y después tres Esportilleros,

que cada uno traerá un

abanico

grande, de suerte que entre los tres cojan de peifil a peifil de los bastidores, y cada uno con un nabo o perno para asegurarlos en el tablado." Sin embargo, el m e j o r

m o d e l o lo l e g ó manuscrito en una especie de memoria de las aparienrepresentado e n el C o r p u s d e 1 7 0 1 , donde confió una coreografía burlesca al ejercicio de los representantes. Solucionaba t o d o tipo de detalles, de manera que el autor no tuvo que barajar otras posibilidades interpretativas. La precisión de las acotaciones lleva a pensar en un teatro de títeres, cuyos hilos son movidos detallada pero diestramente por el titiritero. La acotación inicial del entremés es, en este sentido, una envidiable muestra: cias para Los oficios y matachines

Salen el Sastre con una capa debajo del brazo, con sus tijeras grandes de Sastre en la pretina y algunas medidas, vestido de golilla ridiculo.Y asimismo saldrá el Barbero

49

Recogido en Huerta [2001: 154],

ANTONIO DE Z A M O R A

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con una bacía y una navaja grande, con su jarro y una toalla grande, bien tratada, y traerá harina prevenida. Y detrás saldrán dos Pajes vestidos también de golilla ridículo, y debajo destos vestidos traerán otros de matachines. Advirtiendo que los otros dos Pajes cuando salen con el Barón vienen de la misma forma vestidos, y los que hacen el Sastre, el Barbero, el Zapatero y el Peluquero han de ser cuatro mujeres, imitando cada una en el vestido el oficio que ejecuta; no faltando nada de todos los trastos que van expresados porque todo sirve. El Zapatero trae dos zapatos con sus hormas y dos calzadores de tres varas de largo cada uno, y estos irán cosidos en los talones de los zapatos, recogidos de suerte que al compás del tañido de la Marsella se vayan alargando. El que hace de Peluquero saldrá como quisiere y sacará una caja de pelucas, con una peluca muy mala y un peine grande como los que peinan las colas a los caballos, dos borlas de calcar polvos en las pelucas, dos cajitas y dentro harina, un espejo. La capa que saca el Sastre: estarán cortadas por abajo tres fajas de a tercia de ancho y estas estarán hilvanadas para que a su tiempo las quiten al mismo compás del tañido. Sacarán un taburete donde se ha de sentar el Barón, cuatro banquitos y dos mesas pequeñas, la una para el Sastre y la otra para el Peluquero, y estas se pondrán de forma que el Barón quede en medio. Las cuatro Dueñas las harán cuatro hombres muy bien vestidos, y sacarán cuatro abanicos de papel muy grandes para que a su tiempo a compás de la música hagan aire al Barón. Y la disposición de todo los mismos versos lo explicarán. El Barón saldrá en camisa y calzoncillos, con su bata, birrete y chinelas, y todo lo más ridículo que pueda ser. Se observa la meticulosidad del escritor para dirigir al autor de c o m e dias en su función. Curiosa, en este sentido, la particularidad que establece con el Peluquero, a quien "permite" salir " c o m o quisiere". Igual interés muestra por el "travestismo" que predisponía, sin duda, al público a una risa fácil. Otra pieza singular por ello es el Entremés para El

templo

vivo de Dios, en el que interviene el típico N i ñ o de la Rollona, bien vestido de gala:" Vanse; y salen las dos Vecinas trayendo a la Parida (que la hará un barbado) vestida muy de gala con tontillo, y mantilla, y montera de plumas y muchas cintas; y la recuestan sobre una almohada de estrado y encima un acerico roñoso." Para mayor gozo del espectador, culminando además el ridículo proceso de los personajes, llega el momento de amamantar a la criatura. E n tales ocasiones debía de ser costumbre el uso de vejigas naturales (aspecto sobremanera bufonesco) mediante las que exprimir el líquido. Imaginamos en este lance la particular risa de los espectadores, para quienes, como hoy, no tanto el objeto sino la simbología del mismo era motivo de hilaridad: "Salen

don Blas, vestido de indiano, don Celio y el Ama,

que

saldrá con manto trayendo en los brazos un Muchacho con mantillas y todos dijes

INTRODUCCIÓN

65

ridículos; y el Ama traerá en los pechos una vejiga de vaca con arte puesta y le dará el pecho a su tiempo." La m e m o r i a d e apariencias q u e p r e p a r ó el i n g e n i o para Los oficios y matachines c u l m i n a la presencia y la precisión del escritor c o n las pautas escenográficas. Hela aquí: M U D A N Z A S DE LOS MATACHINES DE ESTE E N T R E M É S Estando sentados los cuatro matachines, cada uno con la herramienta que corresponde al oficio que ejecuta, darán tres golpes los músicos y por el tañido de la Marsella; y al fin de la primera parte del tañido empieza el primer golpe el que hace el Zapatero, el segundo el Barbero, el tercero el Sastre y el cuarto el peluquero. A la otra partida serán dobles, empezando el Zapatero y los demás en la misma forma que esta. Dicho, y la tercera partida en la misma forma. En acabando se levantan y se ponen cara a cara, puestos los brazos en forma de jarras, y harán lo que mejor les parezca, siendo breve, por ser largo el entremés. En acabando esto van cuatro y toman cada uno su banquillo y los otros sus mesas, y desde los mismos puestos se las enseñan al Barón, y luego forman un cruzado muy deprisa; y en acabando quedará el taburete del Barbero a la punta del tablado en medio y en el respaldo puesta la toalla y lo demás, como bacía, navaja y jarro encima del asiento. Y en acabando harán otra mudanza, la que mejor les parezca, volviendo a tomar otra vez sus puestos, advirtiendo que al fin de cada mudanza han de quedar en diferentes formas o muecas. En acabando va uno y se pone detrás del taburete del Barón y los otros dos a los lados haciendo su mudanza en esta forma, y el otro delante del Barón abriendo a un tiempo las piernas y los brazos. En acabando, los dos que están al lado del Barón bajan a las puntas del tablado haciendo floreticas, y los otros dos toman cada uno su zapato y se ponen a un tiempo a calzar al Barón, y las hormas las dejan cerca para que los otros dos las tomen; y al tiempo que los otros van tirando de los calzadores los otros con las hormas dancen la suela, uno primero y luego el otro, al mismo compás del tañido, irán los calzadores embebidos y se irán alargando y retirándose al mismo tiempo.Y en acabando caerán todos cuatro quedando en diferente postura: los dos de los calzadores señalando al Barón con el dedo, y los otros dos agarrados de los calzadores desde el pie del Barón a la de cada uno.

66

ANTONIO DE ZAMORA En acabando el tañido van los dos de los calzadores por la toalla y se la ponen al Barón; los otros dos cogen la bacía, la traen cara a cara pasando las piernas por encima sin soltarla de la mano, acercándose hacia el Barón hasta que se la ponen, llevando la bacía la harina dentro. Estos mismos vuelven a bajar y toma uno el espejo y otro el escalfador o jarro y vuelven a ponerse a los dos lados del Barón; y mientras estos dos han hecho todo esto los otros dos han gastado el mismo tiempo en hacerle monerías lavándole la cara con la harina y enseñarle la navaja. Así que los otros dos están como se ha dicho al lado del Barón con el espejo y el escalfador, el que quita la barba pasará muy aprisa de un lado a otro por detrás del taburete; y mientras pasa el uno le enseña el espejo y el otro hace que echa agua; y el otro estará delante del Barón haciéndole monerías sentado de rodillas por no embarazar la vista. En acabando esto irán bajando el que tiene el jarro y el espejo hasta la medianía del tablado, y los otros dos con la toalla extendida; y en llegando a igualarse los cuatro se ponen de rodillas y se encubren todos detrás de la toalla, enseñando por encima lo que cada uno lleva en la mano; y después salen por debajo de la toalla los dos y se van echando por de fuera a dejar las alhajas, y los dos de la toalla la van retorciendo y la pasan por encima de la cabeza del Barón. En acabando esto, los dos que salieron por debajo de la toalla agarran al Barón cada uno por su oreja y lo sacan a la punta del tablado, y los otros dos le ponen la capa, y el otro toma las tijeras y se retiran los dos primeros a las esquinas del tablado, y el uno de estotros dos va haciendo que corta y el otro va tirando de la faja; vuelven a cortar la otra faja en la misma forma y después vuelven a cortar la otra, que son tres; y estas, los otros dos como lo van cortando, las van poniendo tendidas desde los paños a la punta, de forma que queden iguales, y el Barón queda con una capita muy corta y le vuelven a sentar en el taburete, y uno de ellos se sube detrás del taburete y coge las tres puntas de las fajas y las ata a un cordel que caerá de arriba, y los otros tres harán una trenza y la volverán a deshacer; y en acabando caen todos y el Barón, y vuelan las tres fajas quedando espantados todos. En acabando va uno por la peluca y los otros dos por las dos cajitas donde está la harina y las borlas, y el otro se asoma por debajo del taburete y por entre las piernas del Barón, y el que le pone la peluca hace que la peina, primero el uno y después el otro, y al fin le echan los polvos, y con los versos del Barón se entran los cuatro matachines y después se hará lo que dice la acotación postrera, advirtiendo que todo lo referido en estas cuatro diferencias de oficios va todo debajo de compás del mismo tañido de la Marsella. Jesús, María y José sean conmigo y con todos, amén.

INTRODUCCIÓN

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C u á n t o detalle para una burla. H a c e hincapié n o solo en el m o v i m i e n t o organizado de cada figura —títeres en definitiva—, sino que especifica también la música, de la que insiste en varias ocasiones su tañido. C o m o corresponde a una obra sacramental, el final ambiguo, en el sentid o de que mezcla tanto el primitivo linchamiento c o m o el acoplamient o musical y c o r e o g r á f i c o , genera m a y o r vistosidad al c o n j u n t o de la representación. El título que recibe la m e m o r i a n o ofrece lugar a dudas; mudanza era "cierto n ú m e r o de movimientos que se hace en los bailes y danzas, arreglado al tañido de los instrumentos" (Aut.). Llama considerablemente la atención la cita anterior p o r q u e en otras ocasiones el poeta deja libertad absoluta a autor y compañía para llevar a cabo el baile q u e prefieran: "Siéntase el Alcalde y su Mujer; y entre los seis harán algunas mudanzas de gitanos o como mejor parezca. Y dará fin el entremés" (El alcalde nuevo)-,"pondrán las mudanzas que sean más del caso y darasefin echando por defuera" (Baile de El juicio de París). Se aclara, pues, la importancia de la melodía en el trascurso de la acción. La música en el teatro, atacada y defendida c o n similar virulencia en los comienzos del siglo XVIII, sirve generalmente de corolario lúdico de una representación en la que —hasta el m o m e n t o precisamente musical— tiene i m b u i d o y absorto al espectador. Sustituye, p o r tanto, al final a palos característico del entremés p r i migenio. Así las cosas, la música deviene factor recordatorio de q u e lo visto y oído es ficticio, alejando al público de posibles malinterpretaciones acerca de lo presenciado: " t o q u e usted para alegrar la g e n t e " (Los oficios y matachines). D e l m i s m o m o d o i n t e r v i e n e en la escena final para incidir en el mensaje evangélico —en la fiesta sacramental— propuesto o en la chanza y burla entremesil. Pero la música sirve a otras premisas, señala movimientos escénicos, refleja la armonía cósmica y advierte de las intervenciones sobrenaturales y, "sobre todo, c o m o hacen la poesía y la pintura de los decorados, salvaguarda la novedosa idea del teatro c o m o fusión de las artes" [Aparicio, 1999:153]. Música y músicos participan en el espectáculo " c o m o dramatis persona;, a caballo de la ficción dramática (la del texto) y de la ficción teatral (la del espectáculo)" [Huerta, 2001: 163], pues i n t r o d u c e n al espectador en el c o n t e n i d o de la representación. Funciona, en definitiva, a m o d o de compositio loci destinada a ubicar al público en el entramado doctrinal que se buscaba —lógicamente en el teatro religioso, pero también en el mitológico—. La acotación inicial y los primeros versos sirven, pues, a este propósito.

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A N T O N I O DE Z A M O R A

N o s o r p r e n d e , h o y e n día, asistir a u n a r e p r e s e n t a c i ó n e n la q u e los a c t o r e s s i m u l e n t o c a r u n i n s t r u m e n t o e i n c l u s o h a g a n playback

e n las

canciones. U n a a c o t a c i ó n de Z a m o r a p e r m i t e e n t e n d e r algo más del f u n c i o n a m i e n t o d e l o s r e p r e s e n t a n t e s : " Siéntase

y toca, si supiere, en una

espineta, y si no supiere, hará que toca." (Baile d e El juicio de Paris). D e d o n d e se d e s p r e n d e q u e t a m p o c o era n e c e s a r i o el c o n o c i m i e n t o d e a l g ú n i n s t r u m e n t o para el t r a b a j o d e l o s c ó m i c o s ; sin e m b a r g o , la c a n c i ó n q u e sigue a esta a c o t a c i ó n así c o m o l o n u m e r o s o d e c a n c i o n e s n o s o l o e n el t e a t r o b r e v e s i n o e n t o d o el g é n e r o d e m u e s t r a q u e esta c a p a c i d a d era superada p o r los m i s m o s .

6.

Entremeses. A m e d i d a q u e el g é n e r o se establece y d i f u m i n a , el e n t r e m é s e v o l u -

c i o n a f o r m a l y t e m á t i c a m e n t e . L o s asuntos rurales renacentistas dan paso a los e n g a ñ o s u r b a n o s b a r r o c o s . C e n t r o e v i d e n t e d e esta u r b a n i d a d e m e r g e la figura —protagonista incluso— d e M a d r i d . Z a m o r a m a n t i e n e su c i u d a d natal c o m o p e r s o n a j e , m á s p o r su s e n t i d o c o s m o p o l i t a q u e p o r el e n f r e n t a m i e n t o a n t e r i o r c a m p o - c i u d a d . E l a p u n t e u n i v e r s a l se p r o d u c e p o r la a f l u e n c i a de figuras extranjeras q u e a p o r t a n más c o l o r i d o y p o l i f o nía e x p r e s i v a al teatro. V i e n e n d e i n m e d i a t o a la c a b e z a las peroratas del b u h o n e r o d e t u r n o , e n u n a e s p e c i e d e f r a n c é s i t a l i a n i z a d o o, m á s b i e n , italiano c o n a c e n t o galo. S u presencia a s o m b r a a p e r s o n a j e s y e s p e c t a d o res, q u e r e v i v e n e n l o s c o r r a l e s s i t u a c i o n e s i g u a l m e n t e a d m i r a d a s e n las distintas esquinas de la s o r p r e n d e n t e , e n t o n c e s , villa y c o r t e . H e a q u í u n t e s t i m o n i o del Entremés para La cura y la enfermedad: Patrona, tuti li sacu perque traigu, Diu benditu, di Mílani, di Stadem, di Varsovia, di Cumico, di Loraine, di Prisburgo, di Hamburgo, di lis isguizus, di Varsovia, di Prosmouth, di Flandis, di lis hungrius, di Nirbona, di Berlín, di Danstrich, dil Paiatinu,

INTRODUCCIÓN

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di Schonen, di Copenhagen, e di el Rin tuti lu lindu. A pesar de la lógica evolución del género, llama la atención q u e algunos episodios p r i m i g e n i o s del e n t r e m é s sigan celebrándose dos siglos más tarde. Así ocurre con la tradicional disputa entre sacristanes y soldados. La vieja tensión, celebrada ya en el medievo, llega al siglo XVIII con idéntico vencedor, el avispado y curtido ayudante de iglesia. El personaj e del sacristán, de tan larga vida en el teatro breve renacentista y barroco [Huerta, 2001: 72], deja lugar a otras figuras en el caso de Zamora; incluso c u a n d o el e n t r e m é s a c o m p a ñ a al religioso a u t o sacramental, otrora básicamente dispuesto para el l u c i m i e n t o de dicha máscara, desaparece casi por completo. Son contadas las ocasiones en que el célebre personaj e m u j e r i e g o y sus latinajos asoman a las representaciones eucarísticas; solo en La saca mantiene constantes sus atributos. Lo atestigua el requerimiento del h o m b r e cuyo h o n o r mancilla su liviana hermana: "JUAN:Y ¿el Sacristán también, que le han topado / a la puerta de casa arrebozado / y tocando tal vez a la ventana / es vecino también? Decidme, hermana. / D e c i d m e ahora que esto es desatino. / JULIANA: Pues ¿no es el Sacristán nuestro vecino?" Sí m a n t i e n e el dramaturgo, en cambio, la grosería escénica del n i ñ o de la R o l l o n a , u n h o m b r e probablemente hasta barbado que interpreta el papel de u n rorro h a m b r i e n t o y llorón —motivo que recoge Goya en u n capricho—. Así sucede en el Entremés para La cura y la enfermedad. Se persigue y consigue con estas suplantaciones el indudable contraste que en una representación religiosa culmina la aparición de lo m o n s t r u o s o [Huerta, 2001:73], Z a m o r a insinuó con el cambio de personajes prototípicos del entremés el cambio q u e más tarde protagonizó definitivamente R a m ó n de la C r u z . La crítica en ocasiones olvida u n amplio n ú m e r o de entremeses dieciochescos anteriores al Manolo que posibilitaron la renovación posterior. Lo confirma la elección de figuras c o m o el Marqués y el Vizconde —resultado, a su vez, de la evolución dramática del hidalgo—, antecedentes del Petimetre, o las diferentes chulescas mujeres que anuncian el majism o posterior.

NOTICIA BIBLIOGRÁFICA

El alcalde nuevo a)

MANUSCRITOS.

1) Entremés de El alcalde nuevo. Para la comedia de Amar es saber vencer. Toda la fiesta de don Antonio Zamora. Año de 1719, en Entremeses de don Juan de Castro, [63r.-71v.]. •

M a d r i d , Biblioteca de la R e a l Academia Española, R . M . 6.913.

2) Entremés de El alcalde nuevo. Para la comedia de Amar es saber vencer. Toda lajiesta de don Antonio Zamora. Año de 1719, en Entremeses', 166r.-177r. • M a d r i d , Biblioteca Nacional, Ms. 14.089. 3) Entremés de El alcalde nuevo, en Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.906.

1

Copia de Barbieri de Entremeles] marqués de Alcañices.

originales manoscrit[os], de la biblioteca del

72

ANTONIO DE ZAMORA

Los apodos a)

MANUSCRITOS.

1) Entremés de Los apodos, en Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.898. 2) Entremés de Los apodos. De Zamora. Año 1104. 6 hs. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.515/36. 3) Entremés de Los apodos, en Bailes de bajo de la señora María Hidalgo. Año de 1150. 4. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 82.837-82.877. 4) Entremés de Los apodos, en Bailes de bajo de la señora María Hidalgo. Año de 1150. 5,10v.-16r. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 82.880. b ) IMPRESOS.

1) Los apodos. Entremés. Nueva impresión, Madrid,Viuda de Ibarra, 1812. 25 pp. + 3pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/15.298/3. 2) Entremés de Los apodos, en Comedias nuevas, 281-288. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/13.572. 3) Entremés nuevo de los apodos, [Madrid], [Antonio Sanz], N. 6, [1728-1770], 15 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/20.021. 4) Los apodos, en Tlieatro hespañol. Parte IVEntremeses, ed.V. García de la Huerta, Madrid, Imprenta Real, 1785,122-139. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/8.514.

Las bofetadas a) MANUSCRITOS.

1) Entremés de Las bofetadas, en Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.897.

NOTICIA BIBLIOGRÁFICA

73

b ) IMPRESOS.

1) Entremés de Las bofetadas, en Comedias nuevas, 395-404. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/13.572.

La

Cañamona

a) MANUSCRITOS.

1) La Cañamona, en Entremeses de don Juan de Castro, [164r.-172r.]. • Madrid, Biblioteca de la Real Academia Española, R . M . 6.913. 2) La Cañamona, en Entremeses originales, 407r.-415r. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.089. 3) Entremés de La Cañamona. 1 h. + 17 pp. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.891.

Las

conclusiones

a) MANUSCRITOS.

1) Entremés de Las conclusiones, en Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.908. 2) Entremés de Las conclusiones, en Varios papeles 11. 308 ff. + 5 hs., 206r.-209v. •

Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.770.

b ) IMPRESOS.

1) Las conclusiones, Madrid, Antonio Sanz, 1742. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro. 2) Entremés de Las conclusiones. De don Antonio Zamora, en Entremeses de diferentes autores. Año de 1722, Sevilla, Pedro Alonso de Padilla, [1722], 75r.-78v. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/16.284. 3) Entremés de Las conclusiones. De don Antonio Zamora, s. L, s. i., s. a., [151r.-157r.]. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/16.284.

74

ANTONIO DE ZAMORA

4) Entremés de Las conclusiones. De don Antonio Zamora, s. /., s. i, s. a. 13 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/25.898. 5) Entremés de Las conclusiones. De don Antonio de Zamora, Barcelona, Carlos Sapera, N. 47,1768. 8 pp. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, Vitrina A, estante 2. 6) Entremés de Las conclusiones. De don Antonio de Zamora, Salamanca, Imprenta de la Santa Cruz, N. 12, [1725-1899], 8 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/25.897. 7) Entremés de Las conclusiones, [Madrid], [Manuel de Losada y] Quiroga, 1792. 16 pp. • Ripoll, Gerona, Biblioteca Pública "Lambert Mata", 945. 8) Entremés de Las conclusiones primeras, Málaga, Félix de Casas y Martínez, N. 12,1791.16 pp. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 70.761. 9) • 10) •

Entremés nuevo de Las conclusiones. De don Antonio de Zamora, Pedro Escuder, [1702-1758], 8 pp. París, Bibliothèque National, 8 Y t h . 65146.

Barcelona,

Entremés nuevo de Las conclusiones, Barcelona, Mateo Barceló, N. 16 pp. Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro,Vitrina A, estante 2.

20,1779.

11)

Entremés nuevo de Las conclusiones, Barcelona, s. i., 1820.

12)

Saínete de Las conclusiones. De don Antonio de Zamora, Barcelona, Imprenta de Pablo, 1 8 0 1 . 8 pp. New Häven, Connecticut,Yale University Library, He 77 26 14.



13) Las conclusiones, en Theatro hespañol. Parte IV Entremeses, ed.V. García de la Huerta, Madrid, Imprenta Real, 1785, 3 6 7 - 3 8 4 . • Madrid, Biblioteca Nacional,T/8.514.

Entremés para La cura y la enfermedad a)

MANUSCRITOS.

1) Entremés nuevo para festa de Corpus. 12 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.515/59.

NOTICIA BIBLIOGRÁFICA

Entremés para las fiestas a)

75

reales

MANUSCRITOS.

1) Entremés para las fiestas reales, de Zamora, e n Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.904. 2) Entremés, en [Miscelánea. Copias de piezas teatrales], 235 ff., 87r.-99r. • Nueva York, T h e Hispanic Society of America Library, B2533. 3) Entremés para las fiestas reales. De Zamora. 11 hs. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.515/21.

La guerra a)

MANUSCRITOS.

1) La guerra, en Entremeses originales, 40r.-50r. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.089. 2) Entremés nuevo para fiesta de Corpus. Año Í716. Escrito de don Antonio en [Entremeses], 54 hs., 10r.-16r. • Madrid, Biblioteca Lázaro Galdiano, Inventario 15.207.

Zamora,

La guitarra a)

MANUSCRITOS.

1) Entremés de La guitarra. [5 hs.]. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.516/55. b ) IMPRESOS.

1) La guitarra, en Arcadia de entremeses. Escritos por los ingenios más clásicos de España. Primera parte. Pamplona, Juan Micón, 1691. 175 pp., 58-68. • Madrid, Biblioteca Nacional, R / 1 0 . 7 8 2 . 2) La guitarra, en Arcadia de entremeses. Escritos por los mejores ingenios de España. Primera parte, Pamplona, Juan M i c ó n , 1700, 58-68. • Madrid, Biblioteca Nacional, R / l .512.

76

ANTONIO DE ZAMORA

3) La guitarra. Entremés. Nueva impresión, Madrid,Viuda de Ibarra, 1812. 25 pp. + 3 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/55.359/38. 3) Entremés de La guitarra, Sevilla, Imprenta Real de Diego López de Haro, N. 22, [1724-1756], 15 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional, T / 1 1 . 3 7 7 . 5) Entremés de La guitarra, Sevilla, Manuel Nicolás, N. 22, [1758-1796]. 15 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/25.827. 6) Entremés famoso de La guitarra,Valencia, Agustín Laborda, s. a. [8 pp.]. • Madrid, Biblioteca Nacional, T/15.095. 7) Entremés de La guitarra, Barcelona, Mateo Barceló, N. 40, [1789]. 16 pp. •

Madrid, Biblioteca Nacional,T/20.074.

8) Entremés de La guitarra, Barcelona, Carlos Sapera, [a. 1768], 9) Entremés de La guitarra, s. /., s. i., s. a. 8 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/55.359/8. 10) Entremés de La guitarra, s. I., s. i., s. a. [16 pp.], [1-11]. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/55.359/10. 11) Entremés de La guitarra, Málaga, Félix de Casas y Martínez, 1789.16 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/55.359/9. 12) La guitarra, en Theatro hespañol. Parte IVEntremeses, ed.V. García de la H u e r ta, Madrid, Imprenta Real, 1785,93-112. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/8.514. c)

TRADUCCIONES.

1) La guitare, en Intermèdes Espagnols (entremeses) du XVIIè siècle, ed. L. R o u a net, Paris, A. Charles, 1897,115-127. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/8.967.

Las a)



gurruminas

MANUSCRITOS.

1) Entremés de Las gurruminas, en Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses. Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.901.

NOTICIA BIBLIOGRÁFICA

2) Entremés de Las gurruminas. Nuevo. De don Antonio Zamora. Este año de Es de Juan de Castro. 1 hs.



Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.515/25.

b)

IMPRESOS.

77

1721.

1) Entremés de Las gurruminas, en Comedias nuevas, 4 6 7 - 4 7 6 .



Madrid, Biblioteca Nacional,T/13.572.

2) Entremés de Las gurruminas, Sevilla, Imprenta Real, s. a. 16 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/20.050. 3) Entremés de Las gurruminas, Sevilla, Diego López de Haro, N. 44, [17241756], 16 pp. • París, Bibliothèque National, 8 Yth. 65296. 4) Las gurruminas. Entremés. Nueva impresión, M a d r i d , Viuda d e Ibarra, 1812. 29



pp. + 3 pp. Madrid, Biblioteca Nacional,T/55.359/135.

5) Entremés nuevo de Las gurruminas. De don Antonio

Zamora, M a d r i d , A n t o n i o

Sanz, s. a. 6) Entremés de Las gurruminas, Barcelona, Pedro Escuder, [1747-1750]. 15 pp. • Madrid, Biblioteca de la Real Academia Española, 41-IX-45. 7) Las gurruminas,



e n Theatro hespañol. Parte IV Entremeses, ed.V. García d e la

Huerta, Madrid, Imprenta Real, 1785, 239-261. Madrid, Biblioteca Nacional,T/8.514.

Los

gurruminos

a) MANUSCRITOS.

1) Los gurruminos, e n Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses.



Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.900.

2) Entremés de Los gurruminos.



Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 76.327.

78

ANTONIO DE ZAMORA

3) Entremés de Los gurruminos. 6 hs. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.515/31. 4) Entremés de Los gurruminos. Ave Maria. En Origliela a 20 de marzo. 1734. Soy de Juan Bautista Merín. 10 hs. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.515/30. 5) Entremés nuevo de Los gorruminos. 6 hs. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.515/29. 6) Gurruminos. Cartilìero bueno, 3 días. Soy de Pedro Canal. 1 hs. • Madrid, Biblioteca Histórica, Tea 1 -186-9. b)

IMPRESOS.

1) Los gurruminos, en Antologia del entremés (desde Lope de Rueda hasta Antonio de Zamora). Siglos XVI y XVII, ed. F. Buendía, Madrid, Aguilar, 1965, 10181037. 2) Entremés de Los gurruminos, en Comedias nuevas, 87-94. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/13.572. 3) Entremés de Los gurruminos, Barcelona, Pedro Escuder, [1747-1750]. 15 pp. • París, Bibliothèque National, 8Yth. 65298. 4) Entremés de Los gurruminos, [Madrid], [Antonio Sanz], [1766]. 14 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/27.134. 5) Entremés nuevo de Los gurruminos. De don Antonio Zamora, Madrid, Antonio Sanz, s. a. 6) Entremés de Los gurruminos, Sevilla, Imprenta Real, 5. a. 16 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional, R/14.623. 7) Los gurruminos. De Zamora, Salamanca, s. i., s. a. • Boston, Massachusetts, Boston Public Library. 8) Los gurruminos. Entremés. Nueva impresión, Madrid, Viuda de Ibarra, 1812. 29 pp. + 3 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/55.359/136.

NOTICIA BIBLIOGRÁFICA

79

9) Los gurruminos, en Entremeses españoles (Desde Lope de Rueda hasta Antonio de Zamora. Siglos XVI y xvií), ed. C. Espinosa Domínguez, La Habana, Arte y Literatura, 1977, 531-545. 10) Los gurruminos. Entremés de Antonio de Zamora (1711), D o m é n e c h [1997: 159-181], 11) Los gurruminos, en Theatro hespañol. Parte IV Entremeses, ed.V. García de la Huerta, Madrid, Imprenta Real, 1785,170-189. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/8.514.

El jarro a)

MANUSCRITOS.

1) Entremés de El jarro, en Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses. •

Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.899.

b)

IMPRESOS.



1) Entremés de El jarro, en Comedias nuevas, 151-156. Madrid, Biblioteca Nacional,T/13.572.

2) Entremés de El jarro, Burgos, Imprenta de la Santa Metropolitana Iglesia, s. a. 8 pp. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, Vitrina A, estante 6. 3) Entremés del jarro, s. I., s. i., N. 2, s. a. 8 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional, R / 3 5 . 3 5 2 . 4) Entremés del jarro, Sevilla, Diego López de Haro, N. 6, [1724-1756], 8 pp. • Madrid, Biblioteca Nacional,T/55.359/113. 5) El jarro, e n El hechizado porfuerza, ed. A. V. Ebersole,Valencia, Albatros Hispanófila, 1991, i-viii (a partir de la p. 62).

Los oficios y matachines a)

MANUSCRITOS.

1) Entremés de Los oficios y matachines. Para la comedia de San Pedro Mártir. Escrito por don Antonio Zamora. Año de 1701, en Antonio Zamora. 12 bailes. 3 mojigangas. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.921.

80

ANTONIO DE ZAMORA

2) Los oficios y matachines, en Entremeses originales, 269r.-287r. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.089.

Las pelucas a)

MANUSCRITOS.

1) Entremés de Las pelucas para el auto de La honda de David. 1 hs. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.781. 2) Entremés de Las pelucas para el auto de La honda de David, en Don José de Cañizares. 9 entremeses. 1 baile. 2Jin dejiesta. 3 mojiganga. 1 h. + 25 hs. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.950. 3) Las pelucas. Entremés para el auto de La honda de David. 11 hs. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 61.463.

El pleito de la dueña y el rodrigón a)

MANUSCRITOS.

1) El pleito de la dueña y el rodrigón, en Antonio Zamora. Preliminares y Í2 entremeses. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.903. 2) Entremés de El pleito de las dueñas y escuderos. Saínete. 9 hs. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 61.469. 3) El pleito de las dueñas y escuderos. 6 hs. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 15.667. b)

IMPRESOS.

1) El pleito de la dueña y el rodrigón, en Antología del entremés (desde Lope de Rueda hasta Antonio de Zamora). Siglos xvi y xvu, ed. F. Buendía, Madrid, Aguilar, 1965.999-1017. 2) Entremés. El pleito de la dueña y el rodrigón, en Comedías nuevas, 211-220. • Madrid, Biblioteca Nacional, T/13.572.

N O T I C I A BIBLIOGRÁFICA

81

La saca a)

MANUSCRITOS.

1) Entremés de La saca. Año de 1704. [8 hs.]. • M a d r i d , Biblioteca Nacional, Ms. 17.159.

El sargento Palomino a)

MANUSCRITOS.

1) El sargento Palomino. • M a d r i d , Biblioteca Nacional, Ms. 16.428.

El Serení a)

MANUSCRITOS.

1) Fin de fiesta de El Serení. De don Antonio Zamora. Para la zarzuela de La fuente del desengaño. Año 1719, en [Bailes manuscritos]2. 267 hs. 258r.-267r. • M a d r i d , Biblioteca Nacional, Ms. 14.088. 2) Fin de fiesta del Serení. De don Antonio Zamora. Para la zarzuela de La fuente del desengaño. Año 1719, en Antonio Zamora. 12 bailes. 3 mojigangas. •

Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.920.

Entremés para El templo vivo de Dios a)

MANUSCRITOS.

1) Entremés para el auto del templo vivo de Dios, e n Auto sacramental alegórico intitulado El templo vivo de Dios. De don Antonio de Zamora. De Carlos Vallcjo, autor de comedias, por su majestad, en Madrid a 29 de mayo del año de 1698. Se estrenó

2 Copiado por Barbieri de Bailes originales manoscritos, volumen manuscrito de principios del s. XVIll, procedente de la biblioteca del marqués de Alcañices.

82



ANTONIO DE ZAMORA

este año en oposición del de La honda de David, del mismo autor Zamora. 70 hs, 10r.-15r. Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 12.974/54.

Entremés para Todo lo vence el Amor a)

MANUSCRITOS.

1) Entremés para la fiesta Todo lo vence el Amor, al nacimiento del príncipe Luis I, e n Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.905. b ) IMPRESOS.

1) Entremés para la fiesta de Todo lo vence el Amor, en Comedias nuevas, 21-30. • Madrid, Biblioteca N a c i o n a l , T / 1 3 . 5 7 2 . 2) Entremés para la fiesta de Todo lo vence el Amor, en Comedia nueva intitulada Todo lo vence el Amor, fiesta que se ejecutó a sus majestades en el Coliseo del Sitio Real del Buen Retiro en celebridad del deseado, feliz nacimiento de nuestro serenísimo príncipe don Luis Fernando de Borbón, a expensas de la muy noble, leal, imperial, coronada villa de Madrid, quien la dedica a la alta, católica majestad del rey nuestro señor (que Dios guarde). Siendo comisarios don Cosme de Abaunza y la Corzana, gentilhombre de la boca de su majestad; don Miguel Ventura Zorrilla, caballero del Orden de Santiago; don Alonso de Buen-Día, caballero del Orden de Santiago y contador del Consejo de las Indias; don Pedro Gómez Lozano, caballero del Orden de Calatrava, del consejo de su majestad, oficial de la Secretaría de Estado y de la del Despacho Universal de la Guerra; y don Juan de Morales, caballero del Orden de Santiago, gentilhombre de la boca y oficial de la Secretaría de Sicilia. Escribióla don Antonio de Zamora, gentilhombre de la casa del rey nuestro señor y oficial de la Secretarla de la Nueva España, [Madrid], s. i., 1 7 0 7 . 1 h. con escudo de la corona + 2 hs. + 67 pp. + 1 h. c o n el escudo de Madrid. • Madrid, Biblioteca N a c i o n a l , T / l 1.673. 3) Entremés para la fiesta de Todo lo vence el Amor, que se representó en el Buen Retiro a sus majestades y después al pueblo, por el nacimiento de nuestro príncipe y señor Luis Primero. De don Antonio de Zamora, en Flores del Parnaso, cogidas para recreo del entendimiento por los mejores ingenios de España en loa, entremeses y mojigangas. A costa de Gerónimo Ulot, mercader de libros, Zaragoza, Pascual Bueno, [1708], 13-26. •

Madrid, Biblioteca Nacional, R / 1 0 . 2 1 8 .

NOTICIA BIBLIOGRÁFICA

83

Zangarilleja a) MANUSCRITOS. 1) Entremés (sin título) de Zangarilleja, en Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses. • Barcelona, Biblioteca del Instituto del Teatro, 46.902. 2) Entremés. 12 hs. • Madrid, Biblioteca Nacional, Ms. 14.515/58.

C R I T E R I O S DE E D I C I Ó N

C o n o c i d o el desinterés de Antonio de Zamora por publicar sus obras, incluido su teatro breve —excepción hecha de los sainetes editados e n Comedias nuevas con los mismos sainetes con que se ejecutaron-, el investigad o r se enfrenta ante u n panorama en ocasiones considerable de textos manuscritos o impresos con posterioridad a la m u e r t e del dramaturgo. La mayor parte de los d o c u m e n t o s conservados fueron propiedad de los autores y actores teatrales; se coligen de ello diferencias respecto del hipotético original del ingenio. Q u e d a recogida en el presente estudio la i d o n e i d a d o n o de atribuirle d e t e r m i n a d o s títulos de a c u e r d o c o n los t e s t i m o n i o s conservados p r e f e r e n t e m e n t e en el Archivo de la Villa m a d r i l e ñ o , d o n d e se hallan papeles de p a g o y redacciones de dichos e m o l u m e n t o s a n o m b r e del a u t o r de El hechizado por fuerza. T í t u l o s c o m o Los esdrújulos o Los ciegos del Sereni y el hambriento desaparecen, de este m o d o , de la virtual bibliografía del autor; otras piezas, por el contrario, parecen o b e d e c e r a su p l u m a , casos de La guitarra, La saca, etc... El lector notará asimismo la ausencia de títulos, caso de El príncipe viva, que aparecían en repertorios antiguos y q u e preferimos citar con otros títulos —Entremés para Todo lo vence el Amor—. P r e s e n t a m o s los textos con una ordenación cronológica bastante acercada. Actualizamos la ortografía y puntuación de las obras salvo en: a) aquellas ocasiones en las que la p r o nunciación era evidentemente distinta de acuerdo con la grafía utilizada (iesquelecto); b) c u a n d o se presentan significativas hablas de personajes: el ceceo de los gitanos (ruede la zeguidilla); el rusticismo de d e t e r m i n a d o s alcaldes (ya vo); dialectalismos y extranjerismos (o malfogo te queme)-, c) el

86

ANTONIO DE ZAMORA

uso de formas arcaicas (alpargate); d) palabras que cambian el acento por motivos métricos (nigromancía). Aparece entre corchetes el desarrollo de canciones y versos que, repetidos anteriormente, en ediciones y manuscritos no aparecían completamente.

ENTREMESES

LA G U I T A R R A

(1688)

Confundido en ocasiones con la obra de Joan Caries Amat Guitarra española de cinco órdenes, la cual enseña de templar con estilo maravilloso, Barcelona, Cormellas, 1674, editada un siglo después en Valencia por la Viuda de Agustín Laborda, de cuya imprenta había salido igualmente una edición del entremés [Simón Díaz, 1960-1994:]/344 b]\ alude el título a un "instrumento músico de diez cuerdas" (Aut.);por tanto, parece referirse posiblemente a la vihuela. Zamora adopta diversos tañidos del instrumento a diferentes situaciones por las que se supone pasa la tarde un galanteador. Da la sensaciém de que el dramaturgo comulga con los dictados artístico-musicales del momento: La conciencia de que la música conmueve el ánimo dará lugar, en parte, al nacimiento de la teoría de los modos musicales para producir efecto sobre los oyentes: efecto triste, alegre, temeroso, bélico, etc. Así, por ser la teatral música depravada, los teóricos musicales rara vez se detendrán sobre ella en sus trabajos (si no es para anatematizarla), dedicándose a consideraciones y estudios técnicos,filosóficos,religiosos o de otro orden. Pero, al tiempo —y poniendo de manifiesto una vez más la tensión entre la teoría y la práctica-, los autores teatrales, o los jefes de compañías, buscarán producir efectos sobre los espectadores y, para ello, se ayudarán de la música y, aunque puedan desconocer la teoría de los modos, la llevarán a cabo deforma bastante sistemática y coherente ¡Alvarez, 1989: 158-159], Aunque se subraya el carácter básicamente teórico de estas doctrinas, Sage ha demostrado tal iniciativa —humanista— en Calderón; no ha de extrañarnos tam1

Pujol [1950] no menciona la posibilidad de que esta pieza sea del médico.

90

ANTONIO DE ZAMORA

poco en quien fuera su fiel continuador2. La originalidad reside precisamente en la acomodación de la música al argumento, como en su tiempo había recomendado el Pinciano y años más tarde Luzán. El i 8 de enero de 1688 la compañía de Agustín Manuel de Castilla representó en palacio ¿ Q u é más castigos q u e celos? con motivo del cumpleaños de María Ana Teresa de Austria, madre del monarca. Debido a la complejidad escénica, el corral del Príncipe interrumpió sus representaciones para facilitar los ensayos de la compañía varios días. La juventud del dramaturgo y el desconocimiento de su nombre propiciaron que Juan Cubero Tirado, escribano real que levantó el documento notarial acreditativo de la ausencia de teatro en los corrales, lo nombrase Francisco de Zamora. Presenta la obra el regreso a Egipto de Cambises, rey persa prototipo de crueldad, tras su campaña africana y el flechazo que siente en cuanto conoce a la ninfa Policena, atraída a su vez por Píndaro, detenido en consecuencia por el tirano. Después de la insistente pretensión de los amores de la bella, y dados sus fracasos, los celos le provocan de tal modo que termina despeñándose. El mismo tema, pero abordado de manera muy original, da vida al entremés con el que se representó: intercalación de diversos bailes populares y palaciegos entonces en boga como excusa para desentrañar una traición amorosa. Aparte de sus numerosas representaciones, fue el primer entremés publicado por el autor3.

2

"Los humanistas no logran ponerse de acuerdo sobre cuál modo corresponda a tal efecto; pero se muestran conformes al hablar de cuál efecto sea deseable y cuál no lo sea. Creen que un modo determinado es capaz de producir en el oyente un efecto triste; otro un efecto alegre; otro un efecto soporífero; otro un efecto belicoso o animado; otro un efecto lascivo y hechizador; y así sucesivamente por toda la gama de las emociones humanas" [Sage, 1956: 277-278], 3

Arcadia de entremeses. Escritos por los ingenios más clásicos de España. Primera parte,

Pamplona,Juan Micón, 1691 [reimpresa de nuevo en 1700], 58-68.

LA

GUITARRA

PERSONAS U N COMPADRE D O N RANEDO UNA MUJER VECINOS Y MÚSICOS

Salen la Mujer y el Compadre. MUJER

Compadre Don Fermín, yo os he llamado para comunicaros un cuidado fiado en la amistad y parentesco. COMPADRE

Decid, comadre mía, que os ofrezco serviros obediente. MUJER

Pues oídme, compadre, atentamente: Ya sabéis que mi esposo Don Ranedo enamorado anda a todo ruedo y mi hacienda gastando,4 4

D e acuerdo c o n la expresión a todo ruedo, el esposo flirtea con todas las puede.

92

A N T O N I O DE ZAMORA

él triunfa y gasta y yo estoy ayunando y cargada de hijitos, que tengo siete y todos tamañitos. ¡Ay, qué dolor, compadre!

10

COMPADRE

N o se me aflija usted, seora comadre. MUJER

Ay, compadre, que es tanta aquesta pena y tanto de juicio me enajena que no me he ahorcado, ved cuánto me ahoga, por no tener dos cuartos para soga.5

15

COMPADRE

Templaos, comadre, en tan furioso intento. MUJER

Pues, en fin, como digo de mi cuento/' él se luce y pasea, y a cuantas damas mira galantea, y de mí no hace caso. Diga cierto, compadre, ¿soy yo fea?

20

COMPADRE

No, por cierto, que es vuestro rostro hermoso y sazonado.

5

25

Juego de palabras basado en el dicho "quien no trae soga se ahoga, refrán que aconseja el llevar reparos y defensas siempre que haya de ponerse en algún riesgo o peligro" (Aut.). Es decir, aparte de su frustración, la Mujer asume su incapacidad para detener los desmanes del marido, como aclara en los vv. 21 -24 cuando reconoce que su marido no mira para ella. ¡Qué lejos queda aquella mujer del entremés renacentista! como digo de mi cuento: fragmento del refrán como digo de mi cuento, en verdad que no miento.

LA

GUITARRA

93

MUJER

Dios le consuele que me ha consolado, compadre de mi vida. COMPADRE

Id adelante. MUJER

Mi marido paseante a todas horas de las hermosuras, 7 cuando yo suelo acostarme a escuras por no tener aceite, 8 gasta mi patrimonio en su deleite. ¡Quién habrá que tal crea! ¿Que de verdad decís que no soy fea?

30

COMPADRE

Digo que de lo hermoso sois la palma.

35

MUJER

Ay, compadre, Dios os consuele su alma. Proseguid.

7

COMPADRE

Dado que el marido gasta todo el patrimonio de la Mujer (v. 32), "paseante" juega con el doble significado: el que pasea, y [paseante en Corle] "el sujeto que n o tiene oficio ni beneficio ni e m p l e o " (Aut.). Por otro lado, y tomado con la debida precaución, "viajeros y costumbristas nos hablan del habitual adulterio en los maridos, que guardan a la mujer en el hogar, c o m o su custodio y sirviente, no c o m o su compañera, exigiendo una fidelidad que jamás es recíproca" [Deleito, 1954: 98], 8 escuras: oscuras.Término usual, no vulgar, en tiempos de Zamora.

94

A N T O N I O DE Z A M O R A

MUJER

Mirad, yo para reñirle he dado aquestos días en seguirle, yendo bien disfrazada, conque en sabiendo dónde ha hecho entrada, tomo las señas; vuelvo a casa luego, y así que viene él se enciende el fuego, y él se desbautiza y pierde el seso de ver que siempre yo sé su suceso. ¿Que, en fin, fea no soy?

40

COMPADRE

¡Hay tal pavana!9 Digo que sois más linda que Diana.10

45

MUJER

¡Ay, compadre! Mil bienes os dé el cielo, pues que sólo con vos tengo consuelo. COMPADRE

Ea, decid. MUJER

Dice ahora ha de encerrarme y debajo de llave ha de dejarme, y así, compadre, os pido...

9

50

Se entiende el sentido a partir de la expresión entradas de pavana, de m o d o que para el Compadre la preocupación de la Mujer es absurda, pues, evidentemente, es muy atractiva. 10 La comparación con la diosa de la fecundidad n o parece extraña, aparte de la necesaria rima, pues la Mujer ha advertido al auditorio de que tiene siete hijos. Además, las constantes preguntas por su belleza indicarían que, a semejanza de la diosa, aparecería con enormes pechos, circunstancia popularmente hilarante entonces (y ahora).

LA

GUITARRA

95

COMPADRE

Tened, comadre, que ya os he entendido. ¿Vos no queréis saber lo que le pasa cuando encerrada os deja en vuestra casa? MUJER

¡Ay, compadre! Por ello diera un brazo.

55

COMPADRE

Pues lo habéis de saber sin embarazo. MUJER

¿Cómo? COMPADRE

Oíd esta industria, que es bizarra: Ya sabéis que yo toco la guitarra y que siempre que vengo vuestro esposo me pide toque un rato con reposo.

60

MUJER

Ya lo sé. COMPADRE

Pues oíd: Con el tocado he de deciros cuanto le ha pasado. MUJER

Compadre, ¿qué decís? Aqueso es nuevo." 11 C o m u n e s en el teatro del siglo actores y público. En el caso que nos siglo xvil se atacaba al teatro breve por y motivos; Zamora, precisamente, los miento.

de oro ocupa, su falta utiliza

son los guiños de complicidad entre es importante pues desde finales del de originalidad y repetición de temas para destacar lo novedoso del trata-

96

A N T O N I O DE Z A M O R A

COMPADRE A q u e v o s t o d o l o sepáis m e atrevo. M a s decid, ¿para aquestos lances prontos

65

tendréis m e m o r i a ? 1 2 MUJER M á s q u e v e i n t e tontos. COMPADRE Yo la vihuela t o m a r é e n llegando, y o í d del m o d o q u e he de ir avisando: Si al Paseo del Prado hubiere ido, tocaré pasacalle. 13 MUJER Ya h e e n t e n d i d o .

70

COMPADRE Si c o n alguna dama hubiere hablado, pavana tocaré, t e n e d cuidado. MUJER C o n tanto o í d o estoy. D e acuerdo con sendos significados de lance, se elabora un nuevo juego de palabras. 13 Paseo del Prado: famoso espacio madrileño que, con sus alamedas, flores y fuentes, propiciaba las citas amorosas: "el ambiente que en este paseo se respiraba hacía de él un lugar propicio para el amor y el galanteo; en el Prado se concertaban citas, música, cenas a orillas del río y meriendas en las huertas próximas. Sin embargo, no es extraño que el amor inocente se deje acompañar de otro tipo de amor más picaro y fácil, haciendo del paseo un lugar de bureo, antesala del jolgorio y galeote de bolsas perdidas y honestidades quebradas" [Lorenzo, 1991: 221], Pasacalle:"cierto tañido de la guitarra y otros instrumentos muy sonoro. Díjose así porque es el que regularmente se toca cuando se va en alguna música por la calle" (AHÍ.). NO es arbitraria, pues, la elección del son para referirse al acto de pasear. 12

LA

GUITARRA

97

COMPADRE

Y si cosario fuere a su casa, tocaré el canario.14 ¿Lo olvidaréis? MUJER

De aqueso no se trate.

75

COMPADRE

Y si ella le diere chocolate,15 jácara tocaré, que es muy vecina de jicara. ¿Entendéis? MUJER

Traza es divina. COMPADRE

Si él envía por dulces... MUJER

Eso aguarda mi atención.

14 canario: "tañido músico de cuatro compases que se danza haciendo el son c o n los pies, con violentos y cortos m o v i m i e n t o s " (Atit.). La canción se iniciaba c o n los siguientes términos: "españoles, bríos, / mirar y matar; / volveréis vencidos: fan, faralán". Podría establecerse, p o r tanto, cierta relación entre el combate militar al que se dirigían los soldados españoles y el lance a m o r o s o en el q u e se habría de adentrar Don Ranedo. 15

chocolate: c o m o el resto d e los p r o d u c t o s llegados de A m é r i c a , tardó en ser aceptado en la península, considerándose en un principio c o m o una medicina e x p e n dida en las boticas. Después se convirtió en una bebida m u y popular, se tomaba varias veces al día y solía servirse en los agasajos c o n los que las mujeres obsequiaban a sus visitas [Deleito, 1954: 37 y 125],"Apenas se hallará calle d o n d e n o haya uno, dos o tres puestos d o n d e se labra y vende, y a más de esto no hay confitería de las de la calle Postas, Mayor y otras d o n d e no se venda" [Domínguez, 1971: 237],

98

A N T O N I O DE ZAMORA

COMPADRE ... tocaré e n t o n c e s gallarda, 16

80

p u e s claro está q u e el dar es gallardía. Y si acaso tuviere cercanía —ya entendéis— c o n la dama... MUJER N o quisiera, compadre m í o , q u e eso sucediera. ¡Ay, q u é agravios! COMPADRE Oíd. MUJER ¡Ay, penas mías!

85

COMPADRE Tocaré... MUJER ¿ Q u é , compadre? COMPADRE ... las folias. 17 ¿Habéislo ya e n t e n d i d o ? 16

gallarda: "una especie de danza y tañido de la escuela española así llamada por ser muy airosa" (Aut.). Frente a la sobriedad de otras danzas, esta se realizaba mediante saltos. 17 folias: nombre de dos bailes y tañidos, uno portugués y otro español, aquí usado como en los casos anteriores por la similitud fonética con la acción que describe. El término no es arbitrario, pues el cantar decía: "no me los ame nadie / los mis amores, eh" [Cotarelo, 1911: ccxlvi a]. De manera que la conexión entre el tañido y la acción del marido era plena.

LA

GUITARRA

99

MUJER

Lindamente, y me atrevo a decirlo de repente. Mas idos, porque aquí venir le siento. COMPADRE

Pues cuidado y veréis un lindo cuento. Vase y sale don

90

Ranedo.

DON R A N E D O

¿Qué hace? MUJER

¿Qué he de hacer? Hecha una mora, no tener de descanso ni una hora, cuidando de su casa y de sus hijos, que es cansancio que el alma desespera. DON R A N E D O

Oye, ¿díjele yo que los pariera?

95

MUJER

¡Ese consuelo en vos hallo, tirano! DON R A N E D O

N o para tanto,18 váyase a la mano.19

18

J u e g o de palabras según e n t e n d a m o s el verbo c o m o " p a r i r " o c o m o límite (no es para tanto). ir a la mano: "detener, embarazar e impedir que otro ejecute alguna a c c i ó n " (Aut.). D e acuerdo con esta significación, Don Ranedo parece decirle a su Mujer que le detenga sus "picardías" (v. 98).

100

ANTONIO DE ZAMORA

MUJER S o i s u n mal h o m b r e , y s ó l o e n picardías tenéis v o s g u s t o . DON R A N E D O E s o es a l g u n o s días. MUJER D i o s d e c o n él m e s a q u e y q u i e r a oíllo. 2 "

100

DON R A N E D O P e r o sea d á n d o o s . . . MUJER ¿Qué? DON R A N E D O ... u n tabardillo. MUJER P r i m e r o t e n g a su a l m a h e c h a astillas. DON R A N E D O ¿ M a s q u e h e d e santigualla las costillas? MUJER ¿A mí, vos?

211 La asimilación rl>ll, infrecuente desde fines del siglo xvil, había quedado como arcaísmo. Zamora lo usa por razones métricas y, posiblemente, con matices cómicos. Así se desprende al cotejar los textos y comprobar que en las loas e introducciones, de carácter más serio, no se atestigua.

LA

GUITARRA

101

DON R A N E D O

Ea, calle la menguada, pues que la hizo Dios mujer casada. Éntrese dentro y que la cierre aguarde, que ha de quedar con llave aquesta tarde, así se enmendará de sus simplezas.

105

MUJER

¿Es para que no sepa sus vilezas? Pues las he de saber aunque encerrada. Entrala a rempujones

110

y hace que cierra.

DON R A N E D O

Ea, entraos allá, mujer casada. MUJER

¡Que esto haga! DON R A N E D O

Cierro y ya la llave guardo, y al Prado voy que tardo, pues queda la sospecha asegurada de que me siga la mujer casada. Vase y sale el

115

Compadre.

COMPADRE

Mucho tarda mi amigo D o n Ranedo, pero yo he de esperarle aquí a pie quedo a que me cuente cuanto le ha pasado, que es costumbre que siempre la ha observado, algo más añadiendo de camino, 21 21

120

de camino: "modo de hablar que vale lo mismo que de paso, sin detenerse a pensarlo" (Aiit.). C o n estas palabras, pues, el espectador/lector sabe que Don Ranedo exagerará en lo que cuente.

102

A N T O N I O DE Z A M O R A

que miente mucho más que un adivino; y ya deseo que la boca abra, cumpliré a mi comadre la palabra. Pero ya viene aquí. Sale DON R A N E D O

¿Compadre? COMPADRE

Amigo, ¿qué hay? ¿Alegre venís? DON R A N E D O

Q u e vengo digo más gustoso que si hubiera heredado a un suegro.

125

COMPADRE

Pues decid, ¿qué os ha pasado? DON R A N E D O

Fui al Prado y encontré en él una diosa que Venus más y que Diana hermosa, al punto le asesté la artillería y dije: "Aquesta fortaleza es mía." Mostrase a los principios desdeñosa, pero después cortés y cariñosa; para ir a su casa dio licencia, entré en ella y un cuarto con decencia miré, con mucho adorno aderezado, de contadores, láminas y estrado. 22

22

130

135

estrado: lugar de la casa donde las damas recibían las visitas sentadas sobre cojines, era una tarima alzada un palmo del suelo cubierta de alfombra en invierno y de estera en verano.

LA GUITARRA

(Aparte.) Bien sabe Dios que el aderezo miento, pero ¿quién un cairel n o le echa a un cuento? Sacaron chocolate, ah, maravillas, con más de mil vainillas. (Aparte.) M e lleve el Diablo si tenía ni una, pero aquesto del cuento es la aceituna. 23

103

140

COMPADRE

C o n atención estoy a vuestra historia, porque importa se quede en la memoria. DON R A N E D O

Yo di para traer dulces dos doblones, que no ando corto en estas ocasiones. (Aparte.) U n real de a cuatro fue, yo lo confieso, pero hágolo de oro y monta eso. 24

145

COMPADRE

Bien hicisteis. DON R A N E D O

A solas nos quedamos y en una alcoba entramos donde había una cama bien colgada, a mí me pareció tela pasada, mas no serían sino brocateles. (Aparte.) Por Dios que era una cama de cordeles y una frezada sucia y muy raída, 23

150

155

aceituna: alude al refrán fortuna y aceituna, a veces mucha y a veces ninguna, "que da a entender que así como la cosecha de la aceituna rara vez es mediana, porque o no la hay o se coge en abundancia, del mismo m o d o es la suerte porque o es favorable o adversa, y rara vez se contenta con la medianía" (Aut., recogido por Correas). Es decir, Don Ranedo afirma que tiene que exagerar en su relato, pues la verdad es menos interesante. 24 doblón: moneda de oro. Real de a cuatro: moneda de plata.

ANTONIO DE ZAMORA

104

pero yo he hablado bien toda mi vida. En ella, pues... COMPADRE

N o prosigáis en eso, pues entender se deja ya el suceso, y yo lo tengo ya bien estudiado desde luego que hubisteis empezado.

160

DON RANEDO

Mi alegría del gusto es buen testigo, y lo que estimo más que todo, amigo, es que hoy mi Mujer no sabrá nada porque con llave la dejé encerrada; conque ahora estoy seguro.

165

COMPADRE [Aparte.]

Sí, presto lo verás. DON RANEDO

Ahora procuro con vos decir que en la comedia he estado. COMPADRE

Ea, abrid, pues, que ya habernos llegado.25 DON RANEDO

Abro. Salid acá, mujer casada. Sale LA MUJER

¿Vos juzgaréis que porque estoy cerrada yo no he de saber vuestras maldades? 25

habernos: forma etimológica por hemos.

170

LA

GUITARRA

105

DON R A N E D O

¿Que no dejaréis ya esas necedades? COMPADRE

¿No callará ahora usted, seora comadre? MUJER

Calle ahora. DON R A N E D O

La guitarra da al compadre, si gusta de tocar. COMPADRE

Hacerlo es justo pues lo mandáis.

175

MUJER

Véisla ahí y con mucho gusto. Dale la

guitarra.

COMPADRE

Destemplada ha de estar.26 MUJER

Decid, marido, la verdad, ¿esta tarde dónde se ha ido?

26

Doble alusión a la guitarra y al estado en que se va a quedar la Mujer, pues no estar templada la guitarra "significa que alguno está desazonado y de mal humor" (AHÍ.).

106

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON RANEDO

Los dos en la comedia hemos estado, y fue harto mala; y luego de contado fuimos al Mentidero a tomar puerto.27

180

MUJER

Compadre, ¿esto es verdad? COMPADRE

Esto es lo cierto. Toca pasacalle. MUJER

Es falso, pues yo sé fuisteis al Prado. DON RANEDO

Jesús! ¿Al Prado yo? MUJER

¿Qué os ha admirado? ¿No es la verdad? DON RANEDO

Compadre,

185

¿qué será esto? COMPADRE

Esto, en mi comadre, hablar a tiento es. 27 Mentidero: M e n t i d e r o de los Cómicos, plaza en la confluencia de las calles Prado y León, lugar de reunión de cómicos y personajes del m u n d o de la farándula. "Los aficionados pasaban, pues, del teatro al Mentidero como a su saloncillo de tertulia, d o n d e se criticaba, diagnosticaba y c o m e n t a b a el éxito de las comedias" [Herrero, 1963: 332],

LA

GUITARRA

107

DON RANEDO

Vos acertasteis. Toca la pavana. MUJER

Y decidme, la dama a quien hablasteis, ¿no era bizarra y de mucho aliento? DON RANEDO

¿Yo? Y esto, compadre, ¿qué es? COMPADRE

Hablar a tiento o es el demonio que se lo ha soplado.

190

DON RANEDO

Mujer del diablo, en la comedia he estado, y aquí está mi compadre que es testigo. COMPADRE

Comadre, la verdad es la que digo. Toca canario. DON RANEDO

¿Veislo? MUJER

Traidor, ¿no fuistes a su casa con ella, di? DON RANEDO

¿Qué es esto que me pasa? ¡Compadre, vive Dios, que sabe el cuento!

195

108

A N T O N I O DE Z A M O R A

COMPADRE

Callad, compadre, que es hablar a tiento. DON RANEDO

Mujer, ¿qué dices? MUJER

Lo que digo, infame. COMPADRE

Allá va esta, pues que se relame. 28

200

Toca jácara. MUJER

Y el chocolate, di, perro enemigo... DON RANEDO

¡Qué diablo anda aquí digo! MUJER

... que ella te dio, ojalá veneno fuera. DON RANEDO

¿Chocolate? ¡Compadre, es hechicera! COMPADRE

Todo es a tiento hablar, sin fundamento.

28

205

Juego de palabras basado en la ambigüedad de relamerse, eliminar restos de chocolate de la comisura de los labios o "jactarse de lo que se ha ejecutado, mostrando el gusto de haberlo hecho" (Aut.), como quedó claro en la escena anterior.

LA GUITARRA

109

DON R A N E D O

¡Compadre, juro a Dios que es mucho tiento y yo estoy aturdido y espantado! Mujer, no sé qué dices, que yo he estado en la comedia. ¿No es verdad, compadre? COMPADRE

Creed que es esta la verdad, comadre.

210

Toca gallarda. MUJER

Pues ¿el dinero, di, traidor malvado, que distes para dulces... DON R A N E D O

¿Qué he escuchado? MUJER

... fue mentira también? DON R A N E D O

Yo desespero. MUJER

En eso, infame, gastas tú el dinero. DON R A N E D O

Compadre, ¿qué decís? COMPADRE

Lance es prolijo, o habla a tiento o el diablo se lo dijo.

215

110

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON RANEDO

Mujer del diablo, ¿estás endemoniada? COMPADRE

Pues ahora le queda esta pedrada. Toca folias. MUJER

Mas, ¿qué escucho? ¡Ah, traidor, tirano, aleve! DON RANEDO

¿Qué te ha dado, Mujer? Embiste

con él.

MUJER

Mis iras pruebe un falso que ha ofendido el honor mío con una vil mujer.

220

DON RANEDO

Compadre mío, aquí me socorred y sean testigos... Salen los Vecinos y

Músicos.29

VECINOS

Amigos, ¿qué es aquesto? 29 Músicos: formaban parte del elenco, ubicados durante la representación en el mismo tablado, si bien ocultos en ocasiones, pero interviniendo a fin de cuentas en la fiesta ya fuese cantando, ya en papeles corales acompañando a otro personaje. Los que aparecen en la lista de personajes se situaban en el mismo escenario de la representación.

LA

GUITARRA

111

DON RANEDO

Que mi Mujer es bruja y yo lo apuesto.

225

MUJER

Luego, ladrón, ¿lo que yo he dicho es cierto? DON RANEDO

Como sacarse un ojo y quedar tuerto. Y pues ya mi pecado he confesado, di cómo lo has sabido. MUJER

Eso cantado. VECINOS

Todos ayudaremos.

230

DON RANEDO

Pues los Músicos toquen y bailemos. MUJER, cantando.

La guitarra, marido, que ves ha hablado y todo tu suceso me ha dicho claro. DON RANEDO,

235 cantando.

No son admiraciones, Mujer, extrañas cuando paredes oyen que hablen guitarras.3" 30

Esta seguidilla dio pie para afirmar que el entremés se representó con Las paredes oyen, de Juan Ruiz de Alarcón:"ces derniers vers pourraient laisser supposer que 1'entremés de La guitarra fut représenté pour la première fois entre deux actes de la comédie de Juan Ruiz de Alarcón, Las paredes oyen, Les murs entendent" [Rouanet, 1897: 306],

E N T R E M É S P A R A LAS FIESTAS R E A L E S (1690)

En mayo de 1690, junto a otros cortesanos, Zamora participó en el recibimiento de la reina Mariana de Neoburgo. La nueva esposa del débil rey, que había desembarcado en El Ferrol a fines de marzo, fue recibida por la corte en Valladolid a primeros de mayo para ser acompañada hasta Madrid, donde entró el 16 —públicamente el 22— de dicho mes. Los festejos de la capital se celebraban desde los días 13 y 14 de abril cuando, en presencia de la reina madre, desde la calle de Atocha hasta la de Oriente, ya en la plaza de Palacio, había transitado una procesión festiva que culminó en una loa teatral compuesta por el arquitecto José de Arroyo. Los ornatos de la plazuela y fuente de la villa para el solemne recibimiento los había trazado Acisclo Antonio Palomino, amigo y en lo sucesivo colaborador escenográfico de Zamora. Las deseadas representaciones del Corpus Christi sirvieron de colofón a los festejos, destacándose el 25 de mayo su auto sacramental La mística monarquía y las bodas del Cordero en las tres representaciones presididas por sus majestades, el Consejo y el Ayuntamiento. Cuarenta días —desde el 30 de abril hasta el 10 de junio— habían estado sin funciones los corrales madrileños como consecuencia de los ensayos. El otro auto sacramental del año, El laberinto del M u n d o , era una adaptación para la ocasión del compuesto por Calderón. Ubica Antonio de Zamora la acción del entremés en una venta, lugar prototípico, como es sabido, para el encuentro de diferentes y variados personajes. Junto a las estrafalarias figuras que en ella paran irrumpe el Alcalde bobo dispuesto a llevarse a Madrid todos los preparativos que ante la parada de los reyes en su pueblo tenía prevista. A pesar de su terquedad en llevar adelante su intención, es final-

114

ANTONIO DE ZAMORA

mente convencido de que si cuenta en una carta todas sus intenciones logrará el beneplácito de los monarcas. Juega el dramaturgo, por tanto, con referencias metaliterarias, pues la obra se representó precisamente a la entrada de Mariana de Neoburgo.

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

REALES

PERSONAS LA MESONERA

UN GALÁN, de camino, con botas y espuelas U N PILOTO U N CORTESANO U N LACAYO U N ESTUDIANTE

UN ALCALDE, de sayo U N ESCRIBANO SEIS DAMAS ALDEANAS

Sale LA MESONERA cantando. Mesonera soy, señores, que es empleo más honrado mantenerme a cuentas negras que no andarme a picos pardos. Yo he de sufrir algún hombre y cansado por cansado al que camina me atengo, que paga el estar de paso. A la mesonerilla de gusto y garbo, que hace barato vengan, huéspedes, vengan, andandillo, andando,

116

A N T O N I O DE Z A M O R A

que serán recebidos, servidos, queridos y regalados, si pueden dormir en lo poco mullido y saben comer de lo mal cocinado.

15

20

Sale el Galán, vestido de color redículo, y el Lacayo, con botas y espuelas, y digan al salir. [GALÁN]

Domingo, ten ese estribo para apearme. LACAYO

Oh, Santiago, 1 meu señor, y quién ha de tenerme a mí, que me caigo. GALÁN

Pues, picaro, así me pagas haberte hecho mi lacayo.

25

LACAYO

Non soy sino su escudero de a pie. GALÁN

Dices bien, yo te hago mi escudero porque, en fin, 1 Santiago: patrón galaico y, por tanto, referencia obligada en el santoral voceado por los gallegos entremesiles.

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

para el intento que traigo, ese ejercicio es más propio. Huéspeda, ¿tiene recado de escribir? MESONERA

Sea vuexcelencia bien venido. GALÁN

N o tan alto. MESONERA

Vuseñoría. GALÁN

Tampoco. MESONERA

Usted. GALÁN

N o se ande cansando, huéspeda, porque hasta que haya fijamente averiguado el tratamiento que tienen los galanes de palacio no he de recibir ninguno. MESONERA

Ay, mi Dios, esto va malo.

REALES

118

A N T O N I O DE Z A M O R A

GALÁN

En fin, huéspeda, por no verme en estos embarazos, quiero escribir a la corte.

45

LACAYO

Según eso, estay despacio porque aquí, señor, no hay traza de haber correo. GALÁN

Pues, borracho, eso qué importa. Habrá más que hacer un extraordinario.

50

MESONERA

¿Y tiene el señor persona en Madrid que sobre el caso diga lo que hay? GALÁN

Tengo un tío que es carmelita descalzo,2 y ha más de catorce días que pasó allá por vicario de las monjas, y es preciso que esté ya muy enterado en eso de galanteos porque es un hombre muy santo. 3

55

1 Los carmelitas descalzos i b a n c o n los pies d e s n u d o s e n sandalias d e c u e r o y seguían u n a regla e x t r e m a d a m e n t e austera, p o r lo q u e u n carmelita, a u n q u e viviera e n M a d r i d , desconocería la vida cortesana o palaciega, a n o ser d e oídas. Lugar c o m ú n d e la literatura era la c o s t u m b r e de galantear y amar a las m o n j a s .

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

REALES

119

MESONERA

Si este no trae más dinero que juicio, bien empezamos el día.

60

Sale el Piloto, vestido a lo marinero, con un escandallo en la mano y una carta de marear enrollada debajo de el brazo.

PILOTO

De popa a proa loado sea Dios. LACAYO

Loado sea por siempre. PILOTO

Por San Telmo que tiene buen galibazo la urca y bastante porte para fragata del trato. 4 Digo, patraña, ¿habrá buque?

65

MESONERA

¿Qué es buque? PILOTO

Pues ahí estamos, un camarote, un chopa, y como sea debajo 4

70

San Telmo: nombre con el que los marineros veneran a San Pedro González, dominico predicador de la corte de Fernando III, apóstol de los marineros. Por otro lado, la Mesonera tiene un cuerpo tan apetitoso —¿o sería precisamente lo contrario?— como atrayente es una buena embarcación.

120

ANTONIO DE ZAMORA

de escotilla, un cadalecho en que acomodar el fardo número uno. MESONERA

Ahí, señores, brava gente va llegando. GALÁN

¿Es marinero el amigo?

75

PILOTO

Más avante, só paisano, que no soy sino Piloto y pariente del cuñado de un tío de la sobrina que casó con el hermano de la suegra, cuyo yerno es el piloto afamado que contra viento y marea metió en El Ferrol la nao que nos ha traído todo nuestro remedio, 6 y constando que soy tan pariente suyo he de ser muy desgraciado, si ya que he puesto la proa a pretender y arribando voy a Madrid, no doy fondo siquiera en algún curato. 5

80

85

90

5 avante: adelante (DRAE); pero también es un término marinero, pues orza de avante es la voz que se usa "para avisar se enderece a la mano izquierda" (Aut.). 6 Es decir, es el piloto que traía el barco en que entró Mariana de N e o b u r g o a España por El Ferrol.

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

REALES

121

LACAYO

M u y bien, pero el parentesco, ¿en qué grado es? PILOTO

Pardiez, bravo petate, pues ¿eso duda? Yo y el piloto habrá un año, y aún no, que estuvimos juntos en más de sesenta grados. 7

95

Sale el Cortesano, vestido de negro, cabellera postiza y muy lleno de lodo. CORTESANO

Buenos días, caballeros, señora huéspeda, vamos disponiendo aunque n o sean más de tres o cuatro platos que coman estos señores, que yo también por un lado pellizcaré. (Aparte.) ¡Voto a Cristo que tengo un hambre que rabio!

100

105

MESONERA

¿Y quién es usted, rey mío, que lo manda? CORTESANO

U n cortesano que vengo así de rebozo, y no es ahora del caso quién soy u n o soy.

110

7 Juego de palabras basado en la doble interpretación de más de sesenta grados, tanto latitud como grado de alcoholemia, de acuerdo, además, con piloto,"sujeto que bebe m u c h o vino y tiene práctico conocimiento de su calidad" (Aut.).

122

A N T O N I O DE Z A M O R A

MESONERA

Lo digo porque si ha de hacer el gasto, trae usted muy poca ropa y muy sucia. CORTESANO

Es que me echaron en la cabellera muchos polvos.

115

MESONERA

Y aun en los zapatos muchos lodos. CORTESANO

Algo hay de eso, pero es sólo en los zancajos, que los de las espinillas no son lodos. MESONERA

¿Pues qué? CORTESANO

Barros. PILOTO

¿No hubo siquiera un caique en que venir? GALÁN

¿Algún bajo subceso al buen caballero

120

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

debe de haberle obligado a venirse de esta suerte?

REALES

123

125

CORTESANO

Diré el cuento, que no es largo: Túvose ayer en la corte por fijo que iba llegando la reina nuestra señora, y para tomar los pasos por donde se va al Retiro se llenó de gente el campo.8 Salí yo y como ya estaba todo el camino cuajado de tantos diablos de coches y tantos coches de diablos, con ansia de ver mi reina, que soy, en fin, buen vasallo, resuélvome y, como dicen, tomo el camino en la mano; con que un poquitito a pie y otro poquitito andando probé a venirme viniendo por ver si saco de rastro siquiera la comitiva para tomar un bocado.

130

135

140

145

GALÁN

Eso a mí me subcediera. LACAYO

Y a mí también. 8

Retiro: el palacio del B u e n R e t i r o era, aparte de residencia real, el destino de la solemne entrada de los monarcas cada vez q u e llegaban a Madrid. Los entremeses, en u n acertado j u e g o metaliterario, hacen coincidir en ocasiones el espacio de la representación y el representado; así, el R e t i r o emerge c o m o ámbito culminante del burlesco desfile que escenifican.

124

ANTONIO DE ZAMORA

CORTESANO

Ello hay casos en que tenemos los hombres más hambre que los muchachos.

150

GALÁN

Pues, huéspeda, la comida se prevenga. MESONERA

N o hay guisado más que el cocido. CORTESANO

N o importa, que para que nos comamos entre los tres un carnero lo mismo es así que asado.

155

GALÁN

¿ Q u é te parece, Domingo? Mira cómo deparando me va el amor cuanto puedo desear. LACAYO

Buenos estamos. Pues, ¿en qué? GALÁN

En ese Piloto que podrá de cuando en cuando decirme qué tiempo corre en el mar de mi cuidado,

160

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

REALES

y en ese otro caballero que siendo tan cortesano me enseñará en cuatro días los estilos de palacio. Con que haciéndose los dos mis amigos más que hermanos correrá mi galanteo con gran punto.Y voy entrando sin riesgo de que en lo fino me tengan por mentecato.

125

165

170

LACAYO

Dices bien. GALÁN

¿Qué te parece? Ahí es que la juega un manco y si no, cuenta conmigo... (Al Cortesano.) Quiere usté, amigo, entretanto que no se come, decirme si sabe hablar por la mano. 9

175

180

CORTESANO

¿Por la mano? Por los codos, los molledos, los lagartos, los hombros, las espaldillas y por todo el espinazo hablaré si se ofreciese.

185

LACAYO

N o lo decimos por tanto. 9

hablar por la mano: "invención que se ha hallado para darse a entender desde lejos sin hablar, la cual se reduce a haber formado un abecedario con diferentes figuras que se forman con los dedos de la mano, teniendo cada letra su figura particular (Aut.). A pesar de que este significado alude a un hábito posiblemente cortesano, de ahí el interés del Galán por saber, también es una referencia al j u e g o de la baraja.

126

ANTONIO DE ZAMORA

CORTESANO

Yo sí, porque debe en buena gramática el cortesano tener siempre en ablativo, género, número y caso.

190

GALÁN

Y digo, ¿será posible que pueda yo aprender algo siquiera en dos o tres meses? CORTESANO

C o m o vaya decorando el alfabeto de huesos y luego un vocabulario que hay también de yema y uña que ni es carne ni es pescado, hablará usted que le pueda entender Poncio Pilato.

195

200

MESONERA

Cierto que aprovecha el tiempo quien dando con garabatos mucho que decir, no dice mucho ni poco ni algo. PILOTO

Por lo menos en mi tierra, como es puerto y siempre andamos por agua, se habla de un modo que si no es discreto es claro. Descubro yo una fragata, supongo, voyme barloando con ella, arribo a su bordo, pido plática y si el caso

205

210

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

REALES

lo requiere, echo el arpeo, atrácome y velejando con ella, así que conozco que no la rindo me zafo.

127

215

LACAYO

Aténgome yo al Piloto. Sale un Poeta, vestido de estudiante con unas alforjas al cuello llenas de

redículo, papeles.

POETA

Cierto que vengo cansado. MESONERA

¿Quién viene allá? POETA

El mismo Apolo, Juan de Mena, Garcilaso, Góngora,Villamediana, Cáncer, Quevedo, Anastasio, el retor deVillahermosa y Lope de Vega Carpió,'0

220

Apolo: entre las diversas divinidades que confluyen en el más bello de los dioses del panteón helénico se encuentra el dios poeta y músico, al que aquí se refiere. Interesa destacar el n o m b r e de Luis de G ó n g o r a , a q u i e n h a b i t u a l m e n t e se le m e n t a b a sarcásticamente en las obras de la segunda mitad del siglo X V I I , debido a su faceta literaria más cultista y oscura. Zamora no parece arremeter contra el cordobés, aunque sí es cierto que no p u e d e escapar a la tentación de utilizarlo c o m o ejemplo de enrevesada escritura en alguna ocasión ( C f . Los apodos, vv. 30-32). Anastasio es Pantaleón de R i b e r a . Retor de VUlahermosa: personaje imaginario inventado p o r el Poeta: rector era asimismo el p á r r o c o o cura de u n a iglesia; VUlahermosa parece referirse al n o v e n o d u q u e del m i s m o nombre, Carlos de Aragón (f 1692), entonces virrey de Cataluña. Quizá fuese un personaje real del e n t o r n o del duque, famoso p o r su oratoria.

ANTONIO DE ZAMORA

con otros tantos poetas que han sido tantos, y cuantos fueron hay, unos chiquillos que los destetó el Parnaso sin tiempo, mientras a mí que ha más de un siglo que mamo me crió el museo para su gran plenipotenciario.

225

230

CORTESANO

Poeta tenemos bueno. LACAYO

Más traza tiene de malo. POETA

¿Qué es malo? Peribus crédité, " que yo de lo que trabajo obnia mea mecom

235

porto}2

Y sobre esto no hay engaño. Quítase las alforjas y pénelas entre todos.

Esta alfoija es de comedias a lo divino y lo humano, loas, autos, entremeses y bailes; y esta es de varios poemas graves y heroicos en latín y en castellano, que son obras de más

240

fondo.

245

peribus crédité: pedibus crédité, crea el que va a pie. O sea, se dirige al Lacayo, obnia mea mecom porto: omnia mea mectim porto, conmigo llevo toda mi fortuna.

ENTREMÉS

PARALAS

FIESTAS

REALES

129

PILOTO

Aguarde que el escandallo lo dirá porque hay escriptos que todos suelen ser bajos. Echase el escandallo en la alforja. POETA

Eso es allá con algunos poetillos mediterráneos y n o c o n m i g o que in totum sé que soy el mare magnumP

250

GALÁN

Grande ingenio. POETA

Pues aquí, porque esto es lo reservado para el pecho, vienen hasta treinta y seis epitalamios hechos a las reales bodas de nuestro Segundo Carlos.

255

Saca un legajo de papeles del pecho. PILOTO

¿Treinta y seis? POETA

Sí, señor mío, treinta y seis, q u e este trabajo

13

260

¡ti totum: en lo esencial. Mare mágtium: Mar grande, pero también confusión.

130

A N T O N I O DE Z A M O R A

es más que real, y por eso no le dejo en treinta y cuatro. 14 GALÁN

Digo que ya tengo todo lo que he menester. ¿Estamos solos? MESONERA

¿Pues qué hay, secretillo?

265

GALÁN

Hay un caso reservado no más que para nosotros. CORTESANO

Pues vamos todos al caso. GALÁN

Ya ustedes sabrán que yo soy un poco mayorazgo en Galicia, que es mi tierra, y también sabrán que ha estado en La Coruña la casa de la reina.

270

MESONERA

Y muy de espacio. GALÁN

Allí, pues, de la familia, por lo que toca al sagrado 14

275

J u e g o de palabras basado e n la ambigüedad de real, referido tanto a la m o n a r quía c o m o a una " m o n e d a del valor de treinta y cuatro maravedís" (Aut.).

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

REALES

devoto, femíneo, sacro, un día que paseando vi más de cincuenta soles reparé en un par de rayos que ni sé si me encendieron y ni cómo se llamaron, sólo sé que estoy ardiendo por negros de mis pecados, aunque de afectos tan puros digo yo que serán blancos. Y esto me parece a mí que es un grande amor.

131

280

285

CORTESANO

Cristiano no, sino un gran sacrilegio, quien dice amor en palacio, siendo contra la etiqueta tomar amor en los labios, en los dientes, en las muelas, en las narices ni en cuantos sentidos cogen las flores del paraíso de los asnos.

290

295

GALÁN

¡Válgame Dios! Yo confieso que es gran hierro, pero vamos corrigiendo poco a poco, que nadie nació enseñado.

300

POETA

¿Y la dama es de abanino?' 5

15 abanino: "guarnición de gasa u otra tela blanca, en ondas, que usaban las damas de palacio, en el escote del j u b ó n o alrededor del cuello, para distinguirse de las

132

A N T O N I O DE Z A M O R A

GALÁN

¿Abaqué? MESONERA

Gentil despacho trae, por cierto, si aún no sabe lo que es abanino. POETA

A espacio, que ese nombre es un misterio de un aquel tan soberano, de un no sé cuándo tan sumo, y de un no sé qué tan alto, que nadie sabe lo que es, pues sólo se ha averiguado que es así como un divino coco del amor humano; y como amor dice "niño" y "aba" en el estilo bajo de allá de la villa quiere decir "aparta", juntando las frases dirá "abaniño", mas se le quita volando al "niño" la tilde por la indecencia de nombrarlo, y queda "abanino", que es el bu del rapaz vendado

305

310

315

320

demás de la villa y corte, a las que estaba prohibido este adorno" (Espasa). Estaba de moda: "¿Qué mucho? Si el abanino, / regia transparente nube, / por milagro del respeto / se exime a afectos comunes" (Juan de Bolea y Alvarado, Descripción de la augusta y real entrada que hizo la reina nuestra señora doña Mariana de Baviera y Neoburg en su corte lunes veinte y dos de mayo deste presente año, s. /., s. i., 1696). A d e m á s , P é r e z de

Montoro había representado un baile del Abanino unos días antes, para acompañar a La púrpura de la rosa calderoniana [Zapata, 1991: 234].

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

REALES

y aun el desprecio, pues donde nunca de él han hecho caso, quien dice "abanino" dice "apártate allá, muchacho".

133

325

GALÁN

Buena es la etimología, mas no la entiendo. Salen un Alcalde y un

Escribano.

ALCALDE

Escribano, quédense ahí a la puerta los menistros y no andéis con registras ni registros, porque eso va muy largo, sino poned.

330

ESCRIBANO

¿Qué he de poner? ALCALDE

Que embargo. ESCRIBANO

¿Qué es lo que embargar quiere? ALCALDE

Poned que embargo sea lo que fuere. MESONERA

¿Señor Alcalde, no es usted mi amigo? Pues ¿cómo tal rigor?

335

134

A N T O N I O DE Z A M O R A

ALCALDE

Que embargo digo. GALÁN

Diga, pues, lo que embarga sin molestia. ALCALDE

Embargo las personas y las bestias. CORTESANO

Según eso, aun a mí no me perdona. ALCALDE

Pues ¿sé yo si usted es bestia o es persona? Embargo trastos, casa y alquileres y he de embargar los niños y mujeres, que pues jurado a Dios tengo esta vara no me ha de quedar títere con cara.

340

PILOTO

Pues ¿hay aquí delito, culpa o cargo?

345

ALCALDE

Haya lo que haya embargo sin embargo, y nadie me provoque que embargaré hasta el perro de San Roque, pues séanse muy malos o muy buenos en esto de embargar no puedo menos. MESONERA

Pues ya que eso ha de ser, sea cuanto antes. ALCALDE

Pone, Escribano, cinco caminantes y cinco bestias más.

350

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

REALES

135

LACAYO

N o tanto ahínco que no hay más que un caballo entre los cinco. ALCALDE

Un caballo no más, bravas estrenas, cuando son menester sanas y buenas muy sin esperabanes ni gabarros cuatro mil muías en quinientos carros.

355

GALÁN

Y tanta prevención, ¿para qué efecto? ALCALDE

Yo lo diré pero será en secreto, dando fe el Escribano en cuanto quepa de que lo digo porque no se sepa.

360

CORTESANO

Como usted nos lo diga así de paso no haya miedo que corra. ALCALDE

Ello es el caso: Que habiéndonos leído la cartilla de que pasaban por aquesta villa y harían noche, si llegaban tarde, los reyes mis señores (que Dios guarde), entramos en consejo y cada cual votó que hasta el pellejo se gastase en tener unas lucidas y muy solemnes fiestas prevenidas. Hízose lo imposible y cuando estaba todo muy bien dispuesto y no faltaba

365

370

136

ANTONIO DE ZAMORA

mas que venir sus majestades, toman y ni vienen ni asoman, sino vanse a Madrid con sus familias y nuestras fiestas vuélvense vigilias. Pero eso no ha de ser porque yo quiero, pues la villa ha gastado su dinero, llevar allá las fiestas tales cuales que esto lo han de hacer hombres y animales Y componiendo un tiro y otro tiro ve aquí que doy con todo en el Retiro si hay hartas muías, machos o camellos para que cumpla yo y que tiren ellos. Y porque este negocio está a mi cargo vuelvo a decir que embargo y más embargo.

375

380

385

GALÁN

Para eso, ¿quién habrá que se resista? CORTESANO

Digo que será cosa nunca vista.

390

MESONERA

Y, en fin, ¿qué es lo que ha de ir? ALCALDE

Son cosas varias. Ello: Se han de llevar las luminarias, la iglesia, el campanario; y luego el almirez del boticario, que repica muy bien; luego los moros y cristianos; y luego encierro, toros, plaza, tablados, nichos y balcones; luego dos procesiones, que una es de gracias y otra es rogativa; luego el pueblo diciendo: "¡Viva, viva!;"

395

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

REALES

luego una brava danza en que dan trancos seis mocetonas como seis barrancos; y luego he de ir yo, que no sosiego, hasta que vaya todo luego; y luego...

137

400

CORTESANO

Tenga, señor Alcalde, que hay un modo para que luego luego vaya todo sin andarse rompiendo las narices en buscar carruaje.

405

ALCALDE

Hombre, ¿qué dices? CORTESANO

Escuche y no se asombre, que irá luego y mejor. ALCALDE

¿Qué dices, hombre? CORTESANO

Digo que la tal fiesta se reparta y se vaya poniendo en una carta muy poquito a poquito, luego se cierre y diga el sobreescripto: "Fiesta que va por copia al rey nuestro señor en mano propia." ALCALDE

Eso es darme papilla, pues no caben las fiestas en la villa, y ¿han de caber en una carta? Descose el Piloto la carta de marear y va señalando como va diciendo.

410

415

138

A N T O N I O DE Z A M O R A

PILOTO Espere, que esta es carta n o más y quien supiere m a t e m á t i c a m e n t e l e e r en ella,

420

verá el polo, la estrella, el t r ó p i c o , la línea, el paralelo... ¿Ve aquí la tierra firme, P u e r t o b e l o , 1 6 La H a b a n a y C a r t a g e n a ? 1 7 ¿Ve aquí el mar, los navios, la ballena?

425

¿Ve aquí un bajo, aquí un p u e r t o , aquí una playa? Y ¿ve aquí t o d o el m u n d o ? ALCALDE A u n eso vaya, digo q u e ha de c a b e r toda la fiesta si la carta e n q u e ha de ir fuere c o m o esta. POETA E n una carta c a b e el m i s m o A p o l o .

430

GALÁN ¿ Q u é es una carta? E n este papel sólo e n q u e m i d a m a , c o m o n o soy necio, m e escribe el gran favor de su desprecio caben de mi cuidado peregrinos las c i e n leguas q u e traigo de c a m i n o . 1 8

435

Saca un billete de la faltriquera. 16 Puertobelo: Portobelo, ciudad panameña importante entonces porque celebraba unas ferias, cuando llegaban los galeones españoles, donde se cambiaban los metales preciosos peruanos y las mercadurías peninsulares. 17 La Habana: ciudad cubana de cuyo puerto, el mejor resguardado en la época, salían grandes cantidades de tabaco, azúcar, madera, cobre, cuero, etc. Cartagena: Cartagena de Indias, ciudad colombiana de cuyo puerto volvían las naves españolas cargadas de oro, plata y materias primas. 18 C o m o la legua equivale a 5.572 metros y 7 decímetros, el Galán no exagera la distancia recorrida desde A Coruña hasta las cercanías de Madrid.

ENTREMÉS

PARA LAS FIESTAS

REALES

139

ALCALDE

Digo que cabe todo. LACAYO

Así lo entiendo. ALCALDE

Conque no falta más que irlo poniendo con toda brevedad. CORTESANO

N o haya tardanza que ahí está el filis. ALCALDE

Pues venga la danza. MESONERA

Dice bien, que es de buenos pareceres dar el primer lugar a las mujeres.

440

Salen las seis Damas con panderos cantando y bailando. [Canta

DAMA] 1

En la feliz venida de nuestra reina se aguardaba que el cielo tomase tierra, que hay del mar a la arena gran distancia en quien ama y espera. Repiten y corros. [Cantan

LAS SEIS DAMAS

En la feliz venida de nuestra reina

445

140

ANTONIO DE ZAMORA

se aguardaba que el cielo tomase tierra, que hay del mar a la arena gran distancia en quien ama y espera.]

450

[Canta DAMA] 2 Ya la corte la adora y sale de ella andarse la alegría por las aldeas, porque lejos y cerca no hay distancia en quien ama y espera.

455

Repiten y bandas. [Cantan

LAS SEIS DAMAS

Ya la corte la adora y sale de ella andarse la alegría por las aldeas, porque lejos y cerca no hay distancia en quien ama y espera.]

460

465

ALCALDE, canta Y ya que el alborozo se desordena hasta hacerse disculpa de lo que hierra, porque no más suceda cese el baile y prosiga la fiesta.

470

LAS C O N C L U S I O N E S (1695)

El 22 de diciembre de 1695 las compañías de Andrea de Salazar y Carlos Vallejo representaron en el salón del palacio la comedia mitológica C a s t i g a n d o p r e m i a a m o r en el cumpleaños de la reina madre Mariana de Austria.

Pensa-

mos que a esta representación le acompañaba el entremés de Las c o n c l u s i o n e s . Las alusión a la guarda alemana de Carlos II obliga a fecharla antes de 1700; la del día de Pascua (Domingo de Pascua, Nacimiento

del Señor, etc...), por elimi-

nación de otras representaciones, sólo puede coincidir con esta fecha. En la vida escolar del período se destacaban unos concursos en los que los alumnos

demostra-

ban sus convenientes aptitudes en el campo de la Gramática latina: "la demostración pública de los adelantos de los estudiantes se hacía de vez en cuando en la exposición de las llamadas Conclusiones, alegatos dialécticos compuestos por los profesores de la materia correspondiente en que se discutían los términos de un dilema" [Simón Díaz,

1992: 215]. El entremés escenifica una bufonada

estu-

diantil, remedo de los ejercicios colegiales de la época, en los que los conclusionantes debían poner a prueba sus conocimientos acerca de materias religiosas, jurídicas, gramaticales, o de cualquier otra índole. Para ello toma como fuente el dramaturgo una suerte de diversiones callejeras que efectivamente parodiaban todo tipo de tribunales: En época de Carnestolendas, existía el llamado "juego del tribunal", descrito por Francisco Santos, en el siglo xvn, en que aparecían un presidente, un relator, varios abogados, etc... y cuya finalidad era reírse de los desaprensivos inocentes. Pero, sobre todo, en dicha época del año (y en otras) se constituían tribunales populares paródicos que, remedando la pompa de la Justicia ordinaria, censuraban burlescamente los hechos

ANTONIO DE ZAMORA

142

atentatorios contra las costumbres normales y particularmente las que estaban relacionadas con la moral sexual (infidelidad conyugal, liviandad de las mozas o atropello de una de ellas, etc...) /Redondo, 1978: 60], No fue el único Antonio

de Zamora

teatro; existen varios documentos estudiantiles;

en interesarse por esta modalidad

que inciden precisamente

en el

en este tipo de debates

así, las Conclusiones burlescas, en M u s e o en que se describen

diferentes poemas que compuso el doctor don Duarte N ú ñ e z de Acosta, m é d i c o de la familia de su alteza el señor don J u a n de Austria y que lo fue después de cámara de los excelentísimos señores duques de M e d i n a celi y Alcalá. Púsolo en este orden el doctor don D i e g o T e n o r i o de L e ó n , hijo del autor, año de 1 6 8 5 ; o las Conclusiones sustentadas en la insignie universidad de Vaciamadrid. Más cercana al texto de Antonio

de Zamora

encuentra la edición del entremés de Las conclusiones (Valencia:Agustín da, s. a.) [Layna, 1 9 9 5 ] , conservado igualmente

manuscrito.

se

Labor-

LAS

CONCLUSIONES

PERSONAS UN LICENCIADO DON TORIBIO DOS CONCLUSIONANTES DOS SACRISTANES DOS MUJERES DOS HOMBRES DON ASMODEO DOS ESTUDIANTES

Salen don Toribio y don Asmodeo. DON ASMODEO

¿No venís hacia palacio por si conseguir podemos entrar a ver la comedia?1 DON TORIBIO

No, amigo.

Alusión metateatral al propio coliseo del palacio del Buen Retiro donde debió de representarse este entremés. El público tenía acceso, junto a los reyes y a los cortesanos, al teatro palaciego. 1

144

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON ASMODEO

Si aqueso es miedo del empellón español y el garrotazo tudesco,2 yo buscaré alguna industria para colarnos.

5

DON TORIBIO

N o es eso. DON ASMODEO

Pues ¿qué es? DON TORIBIO

Habéis de saber, amigo Don Asmodeo, cómo el licenciado Avispa, preceptor de Cien-Pozuelos, 3 a serlo ha venido ahora a Madrid; y discurriendo que los discípulos pueden acreditar al maestro, con dos que de allá ha traído hace hoy conclusiones.

10

15

DON ASMODEO

Bueno, y ¿dónde son?

2 garrotazo tudesco: referencia a la guardia del rey, compuesta de arqueros alemanes y españoles, instalada en la actual calle Tudescos. Era muy popular en Madrid por su desmesurada afición a la comida y a la bebida [Viñas, 1955: 474]. 3 Cien-Pozuelos: C i e m p o z u e l o s , localidad del valle del Jarama cercana a Madrid.

LAS CONCLUSIONES

145

DON TORIBIO

En un patio grande que en mi casa tengo. Adelante.

20

DON ASMODEO

DON TORIBIO

Ha convidado para hacer los argumentos los dos grandes sacristanes de Getafe y Madrilejos. 4 Para las intermisiones hay danzarines, y estos con plumas y mangas, hijas de los cofres de don Bueso. 5 Ridículos los danzantes y ridículo, en efecto, todo ello. Ved si faltar a esta ridiculez puedo.

25

30

DON ASMODEO

Decís bien; vamos allá. DON TORIBIO

Pues desde aquí oigo el estruendo de poner cátedra y bancos, entremos, amigo.

35

4 Getafe: población al sur de M a d r i d , primera parada en el entonces camino hacia Toledo. Entre otras cosas, era famosa por el n ú m e r o de curas que albergaba. Madrilejos: Madridejos, población del sur de Toledo. 5 Don Bueso: personaje del Romancero que aparece siempre en situaciones ridiculas y estrafalarias.

146

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON ASMODEO

Entremos. DON TORIBIO

Ah, sí, que se me olvidaba. DON ASMODEO

¿Qué? Decidme. DON TORIBIO

Que el maestro en loor de aquesta Pascua dizque echa una arenga en versos, macarrónicos por suyos.

40

DON ASMODEO

¿Eso callabais? DON TORIBIO

A ellos, que hemos de tener gran tarde. Entranse, y por el otro lado salen dos Estudiantes

que ponen una cátedra,

dos taburetes al pie de ella, una mesa delante con los premios que dirán los versos y dos taburetes al lado para los que ESTUDIANTE 1

A trabajar, caballeros. ESTUDIANTE 2 Age, 6

domine.6

age, domine: vamos, maestro.

arguyen.

LAS

147

CONCLUSIONES

ESTUDIANTE 1

Pongamos la cátedra y los asientos que vienen ya convidados. Por cada lado sale un Sacristán

45

con capa y

sombrero.

SACRISTÁN 2

Buenas tardes. SACRISTÁN 1

¿Cómo va esto? ESTUDIANTE 2

Lindamente. SACRISTÁN 1

Es que quisiera premeditar mi argumento.

50

SACRISTÁN 2

El mío está como una agua. Por la mano derecha ¡as

Mujeres.

MUJER 1

Doña Aldonza mía, cierto que es extraño gusto el tuyo. MUJER 2

Doña Inés, no digáis eso, porque la lengua latina en una mujer de ingenio es gran filis.

55

148

ANTONIO DE ZAMORA

MUJER 1 A esta parte podemos sentarnos. SACRISTÁN 1 Quedo, que hay tapadas. SACRISTÁN 2 Sacristán, lo primero es lo primero.

60

ESTUDIANTE 1 Ya al son de las chirimías, atabales y panderos entran los Conclusionantes. TODOS Cada uno coja su puesto. Al son de atabalillos salen delante don Asmodeo y don Toribio; detrás dos Niños ridiculamente vestidos con mangas y penachos de papel, y dos Hombres en la misma forma para dar los premios; detrás de todo el Licenciado Avispa, estudiante ridículo, con bonete y una borla encima; y este con los versos se sube a la cátedra y los dos Conclusionantes se sientan debajo de ella. DON TORIBIO Cayéndome estoy de risa. DON ASMODEO Hombres, si os reís, me pierdo. LICENCIADO H o y he de aturdir el mundo.

65

LAS

CONCLUSIONES

149

LOS DOS CONCLUSIONANTES

¡Gran tarde de lucimiento! LICENCIADO

Mientras yo empiezo la arenga, toquen, toquen. TAPADAS

Esto es hecho.

70

SACRISTÁN 1

Dios quiera que no me turbe. SACRISTÁN 2

Yo he de argüir como un Héctor. 7 Vuelven a tocar los atabalillos mientras toman sus lugares. LICENCIADO Jam,jam

virorum

asnatum grande

Collegium,

in cujus spaldis

75

volvitur albarda colectum. Jam,jam venivit

venit Pasca, almuerzus,

fugit espinaca, fugit fugit & puerrus:

lanteja, 80

7 Héctor, héroe troyano matado por Aquiles. C o n este último nombre se conocían aquellos argumentos de difícil sustentación: "repara cómo aquel quiso burlarse y engañarle, cómo el otro le ha convencido con un argumento invencible y que él no podrá soltar; también ya este tiro es inevitable, que no admite instancia ni réplica; por cierto, este argumento es un Aquiles invencible, al cuello tira; no se podrá defender el sustentante, luego se dará por vencido si algún Santo no le dicta escapatoria" (LuisVives, Diálogos [Layna, 1995: 10-11].).

150

A N T O N I O DE Z A M O R A

¡Ogranáis magnum

pastelis, tragavile

tempus!

¡O dulcís liquida cum pingui

mixtum,

torreznus!;

totum est holgamen,

85

totum est mascare exceptis

carnerum,

musís

nunquam

pellechavit

ingenium.

Dixi* UNOS

¡Gran cosa! OTROS

¡Raro hombre! MUJER 2

Pues no es el latín muy crespo.

90

LICENCIADO

El seó sacristán Vendimia nos honre, pues viene a eso. SACRISTÁN 1

Vaya aquesta oracioncilla. LICENCIADO

Ea, niños, con aliento. 8

"Ya, ya de las fuerzas el más g r a n d e colegial imbécil, en cuyas espaldas una pequeña albarda le será colocada. Ya, ya viene la Pascua, vendrá el almuerzo, huye la espinaca, huye la lenteja, huye hasta el p u e r r o . ¡ O h excelso t i e m p o devorador de grandes pasteles! ¡Oh líquida mixtura de dulces con grasos torreznos! T o d o es holgazanería, t o d o es mascar caramelo, a e x c e p c i ó n de las musas q u e al ingenio n u n c a a b a n d o n a r á n . H e dicho." Colegial era el q u e disfrutaba de una beca de o c h o años para estudiar en los colegios universitarios.

LAS

CONCLUSIONES

151

SACRISTÁN 1

Mucho este invierno ha llovido.

95

LICENCIADO

Hola, cuidado con esto: Por mucho hay multa multum llover pluo pluis, y luego hibernus

hiberni. CONCLUSIONANTE 1

Vaya. SACRISTÁN 1

Sí, señor. Diga el primero mucho este invierno ha llovido.9

100

CONCLUSIONANTE 1 Multum

llovivit

hibemus. SACRISTÁN 1

Bien. Por pasiva el segundo. CONCLUSIONANTE 2 Non potest

que es neutro el verbo. SACRISTÁN 1

¿Qué es verbo neutro? Responda uno de ellos.

105

' Este tipo de controversia perogrullesca era habitual desde principios del siglo IX por influencias árabes y hebreas, y en ellas se discutía sobre las excelencias de la primavera y el invierno [Layna, 1995: 16 y 57].

A N T O N I O DE Z A M O R A

152

CONCLUSIONANTE 1

Verbo neutro... SACRISTÁN 1

¿Cómo hace? CONCLUSIONANTE 1 Garet

utroque.1"

LICENCIADO

La regla. CONCLUSIONANTE 2 Dominus

tecum.n

SACRISTÁN 1 Y ¿quantum de pluo

est illud,

o

pluis? CONCLUSIONANTE 1 Spondacum.

110

SACRISTÁN 1

La regla del Libro Cuarto, vamos. CONCLUSIONANTE 1

Tú la tienes, Pedro.12 caret utroque: falta en ambos derechos, el Canónico y el Civil. " Dominus tccum: el Señor sea contigo. Deformación del eclesiástico saludo Dominus vobiscum. 12 Uso metaliterario de la expresión: " T ú la tienes, Pedro", que aparece en diversas canciones burlescas tradicionales para hacer referencia a los maridos cornudos.También 10

LAS CONCLUSIONES

153

SACRISTÁN 1

De los nombres, ¿cuántas son las declinaciones? CONCLUSIONANTE 1

Ciento y se reducen a dos como los diez mandamientos. 13

115

LICENCIADO

Niño, mira lo que dices. SACRISTÁN 1

Ea, váyanlas diciendo. CONCLUSIONANTE 1

La primer declinación del hombre es el ser ingenio.

120

SACRISTÁN 1

Y ¿la segunda? CONCLUSIONANTE 1

Casarse. SACRISTÁN 1

¡Por Dios, que el muchacho es diestro! Mas diga el segundo, ¿cuál puede esconderse una alusión al portugués Pedro Hispano, después papa Juan XXI, autor de unas Summulae que "sufrieron" los estudiantes españoles [Layna, 1995:40], 13 "Se reducen / diez mandamientos que guarda / a amar a Dios sobre todas / las cosas como El lo manda / y al prójimo como a sí" (Antonio de Zamora, Loa de La custodia, vv. 301-305).

154

A N T O N I O DE Z A M O R A

es el gerundio del verbo masco mascas? CONCLUSIONANTE 2

Panecillos.

125

SACRISTÁN 1 Y ¿de frió

friisV4 CONCLUSIONANTE 2

Huevos. TODOS

¡Da admiración! SACRISTÁN 2

Enseñado quedo más que satisfecho. MUJER 2

Diez solecismos han dicho. LICENCIADO

Hola, llévenle su premio. El Hombre primero le lleva en una fuente SACRISTÁN 1

Conmigo cumplido estaba.

14

frió: desmenuzar, machacar.

130 un freno.

LAS

CONCLUSIONES

155

LICENCIADO

Suplícoos que os pongáis luego estas bigoteras.' 5 SACRISTÁN 1

¡Voto al demonio, que es un freno! HOMBRE 1

Y ¿qué diferencia hay, si vuesasted es jumento?

135

LICENCIADO

Esperando estoy nos honre el señor D o n Asmodeo. DON ASMODEO

Se me ha olvidado. Mas vaya. MUJER 2

Aquí ha de haber adefesios. DON ASMODEO

¿Cuántas son de la oración las partes? CONCLUSIONANTE 2

Cinco y lo pruebo: Fe, esperanza y caridad, memoria y entendimiento. 16

15 16

Es decir, es comparado con un burro o animal de tiro de coches. Fe, esperanza y caridad son tres virtudes teologales.

140

156

ANTONIO DE ZAMORA

DON ASMODEO

¿Cujus generis est musca?

145

CONCLUSIONANTE 2

Distingo: por el dinero, masculino; por la mosca, femenino. DON ASMODEO

Los nombres griegos, ¿cuántos son? CONCLUSIONANTE 2

Muchos. DON ASMODEO

Diga uno. CONCLUSIONANTE 2

Vizconde, titulus nuevus. DON ASMODEO

¿Qué nombre hace concordancia con el nombre pañis? CONCLUSIONANTE 2

Queso. DON ASMODEO

Deme un adverbio que diga lo mismo que afuera. CONCLUSIONANTE 2

Adentro.

150

LAS

CONCLUSIONES

157

DON ASMODEO

Y ¿qué hay, diga el que sigue, en latín por perro?

155

CONCLUSIONANTE 1 Perrus. DON ASMODEO

¡Víctor mil veces! LICENCIADO

¿Qué cosa? DON ASMODEO

Son dos bravos majaderos. LOS DOS CONCLUSIONANTES

Es merced que usted nos hace. MUJER 1

Los Niños son estupendos.

160

MUJER 2

N o hables en lo que no entiendes. LICENCIADO

Denle unos zapatos viejos. Llévale el Hombre segundo en una fuente

unos zapatos

DON ASMODEO

Ea, señor, que conmigo no es menester cumplimientos;

viejos.

158

A N T O N I O DE Z A M O R A

mas p o r n o haceros desaire

165

los tomaré. LICENCIADO S ó l o espero para coronar la obra q u e el l i c e n c i a d o B u ñ u e l o s arguya. SACRISTÁN 1 Vaya, pardiobre, para entretener el t i e m p o

170

este verso de Virgilio. DON TORIBIO Cada m u c h a c h o es u n v i e n t o . SACRISTÁN 1 Vaya: Gutta cabat lapidem non vi, sed scepe cadendo.xl CONCLUSIONANTE 2 Gutta: la angustia. SACRISTÁN 2 Adelante.

175

CONCLUSIONANTE 2 Cabat: de la cava. 17

gutta cavat lapidem non vi sed saepe cadendo: '"la gota horada la piedra cayendo no con violencia, sino constantemente'. El refrán castellano dice:'La piedra es dura y la gota menuda, mas cayendo de contino hace cavadura'. Giordano Bruno, el famoso humanista, filósofo y matemático italiano, completó este pensamiento añadiendo: Sic homojit sapiens bis non, sed saepe lerendo, 'así el hombre se hace sabio leyendo no dos veces, sino constantemente'" [Herrero Llórente, 1980: 181-182]. U n herético como Bruno, quemado vivo por sus ideas entonces panteístas, no podía ser citado tan a las claras; de ahí que el autor aludido sea Virgilio.

LAS

CONCLUSIONES

SACRISTÁN 2

Bueno. CONCLUSIONANTE 2

Lapidem: le pidió. SACRISTÁN 2

Andar. CONCLUSIONANTE 2

Non vi, sed scepe. SACRISTÁN 2

Esto espero. CONCLUSIONANTE 2

N o a Luis sino a Pepe. SACRISTÁN 2

Bien. CONCLUSIONANTE 2

Cadendo: la casa ardiendo. SACRISTÁN 2

¿De la Retórica cuántas son las figuras? CONCLUSIONANTE 2

A eso hay mucho que responder porque hay sobra de jumentos. SACRISTÁN 1

¿Qué figura es metonimia?

160

A N T O N I O DE ZAMORA

CONCLUSIONANTE 1 La del que anda en el invierno c o n zapato de una suela. SACRISTÁN 2 ¿Sinécdoque? CONCLUSIONANTE 2 L a de un n e c i o c o n polvos e n la peluca y sin camisa e n el c u e r p o .

190

SACRISTÁN 1 Y ¿la de la alegoría? CONCLUSIONANTE 2 La de un hidalgo m o d e r n o c o n la sangre m u y ardiente y el e s t ó m a g o m u y fresco. SACRISTÁN 2 Y ¿cuál de aquestas

figuras

195

es la mayor? CONCLUSIONANTE 1 Voy a eso: L a del que el día del Ángel se va a caballo al paseo. 1 8

18 día del Angel: I o de marzo, "que en Madrid es de los más celebrados del año por ir huyendo lo encogido del invierno y dando lugar la primavera a lo esparcido de las acciones humanas, abriendo las puertas al campo para salir a gozarle que se las tenía cerradas lo rígido de los hielos. Tal día se despuebla la Corte a una curiosa ermita de la invocación del Ángel de la Guarda que de la otra parte del río Manza-

LAS

161

CONCLUSIONES

TODOS

¡De prodigio! MUJER 2

Solecismo. LICENCIADO

Reina mía, si el intento es desairarnos. ¡Por vida!

200

MUJER 2

¡Ay, qué vejez! LICENCIADO

Denle premio. El Hombre primero

lleva en una salvilla un atado de agujetas de

perro.V)

SACRISTÁN 2

Venga, por no ser cansado.

nares está superior a la insigne P u e n t e Segoviana" (Baltasar de Altamirano, Firmeza en los imposibles y fineza en los desprecios entre Dionisio e Isabela, Zaragoza, 1646, 103 [Herrero García, 1963: 393].). 19 agujetas de perro: premio carnavalesco para festejar la locura y la burla, d o c u mentada, p o r ejemplo, en los primeros años del siglo xvil en una mojiganga parateatral palaciega: "corriéronse diferentes lanzas; diéronseles premios a las damas y a la novia; eran, si no se tome por enojo, viesas y agujetas de perro. Fue de grande risa y entretenimiento ver los melindres de las damas a quien p o r suerte cupo el recibirlos" [Varey, 1971: 753]; o esta otra: "el viernes tuvo lugar la justa q u e el martes anterior el m a n t e n e d o r había anunciado al fijar el cartel. Su carácter burlesco se deduce de la ridicula presentación del mantenedor, de los aventureros y del jurado. Después de haber corrido todos, los 'locos jueces' les premiaron, c o m o o c u r r i ó en el entretenimiento cortesano durante el Carnaval de 1638, con agujetas de perro y otras p r e n das similares" [Buezo, 1992: 142],

162

A N T O N I O DE Z A M O R A

HOMBRE 1 meus.220'

Accipe, dominus

SACRISTÁN 2

¡Estupendas agujetas!

205

LICENCIADO

Y ahora, porque descansemos, dancen, dancen. CONCLUSIONANTES Adsum.2i SACRISTANES Adsum. HOMBRE

¿Qué tocarán? LICENCIADO

Ah, maeso, toquen la pavana. LOS 4

Ahora se verá quién es más diestro.

210

Hacen los cuatro ahora la entrada de la pavana y cada uno después su

20

ridiculamente,

mudanza.

accipe, dominas meus: recibe, maestro mío. El maestro que enseñaba desde una cátedra recibía el n o m b r e de accipies. 21 adsum: presente, aquí estoy.

LAS

CONCLUSIONES

163

TODOS

¡Vítor, vítor! MUJER 2

Cola, cola. (Silba.) LICENCIADO

Aqueso es ya atrevimiento y he de hacer... DON TORIBIO

Ténganse digo porque yo soy caballero y ellas son damas. MUJER 2

Ninguno ha hecho cosa de provecho.

215

DON ASMODEO

Pues enmendarlo bailando para dar fin. TODOS

M e convengo. (Bailan.) MUJER 1, cantando

¿ C ó m o va de latines, seor Licenciado? CONCLUSIONANTE 1, cantando

Latines tengo hechos para diez años.

220

164

ANTONIO DE ZAMORA

MUJER 2, cantando C o n estas conclusiones lucir aguarde. LICENCIADO, [cantando] Todos los entremeses son disparates.

225

EL J A R R O (1697)

Sorprende Antonio de Zamora por la habilidad con que en 1691 supo idear toda una fiesta representada ante los monarcas y en la que precisamente los destinatarios se convertían en objeto de sátira, a la vista de los propios textos que presenciaban. Efectivamente, junto a El h e c h i z a d o p o r fuerza se estrenó un entremés cuyo título, cuando menos, ya era ambiguoEl bobo de la pieza tiene el cometido de transportar vino a la ermita, pero por el camino le salen diversos personajes que poco a poco consumen el contenido del recipiente. Queda finalmente burlado el tonto ante todos los estamentos sociales posibles: militar, representado por el Capitán; eclesiástico, doblemente representado por el cura de la ermita —que no aparece, pero es quien maneja al donaire- y el Licenciado; civil, representado por la Medidora y el Alguacil. Se inicia la pieza con todo un homenaje a la literatura picaresca. El Capitán roto y el Licenciado libertino se echan en cara una serie de insultos significativos del mundo que frecuentan. La incipiente disputa se resuelve en cuanto nombran la visita del mundo tabernario que los une.

' jarro." al que es necio decimos que es un jarro, presuponemos que es de vino, y si de agua, grosero y basto" (Covarrtibias).

EL

JARRO

PERSONAS U N LICENCIADO U N VALIENTE UN CAPITÁN TORIBILLO UN ALGUACIL LA MEDIDORA

Salen el Capitán y el Licenciado. CAPITÁN

Seor Colega, no hay blanca. 2 C o m o muchacho que entra a puerta franca estoy a la hora de esta. LICENCIADO

Hagamos una apuesta: A que si usted a cuenta n o da algo, bajo la rosca del manteo, salgo y le enseño a cachetes mis virtudes.

2

blanca: m o n e d a de vellón.

5

168

A N T O N I O DE Z A M O R A

CAPITÁN

Pues curtidor de cepos y ataúdes, batidor de campanas, osario de sotanas, chupa lámparas,3 sastre de capuces,4 presagio graduado en matar luces, tira fuelles, implora calendarios,5 tiple de réquiem, mosca de letuarios, sumiller de retablos y patrañas, rapa cabos y limpia telarañas,6 ¿a mí me amagas? ¿Sabes, don Entierro, que soy el capitán Brazo de Hierro,7 cuya fuerza se cuenta por extraña; pues con valor y maña un día del tabaco en el estanco cuatro pellas rompí de manjar blanco?8

10

15

20

3 chupa lámparas: las lámparas d e las iglesias se sufragaban c o n el dinero q u e para tal fin d o n a b a n los fieles de limosna; p o r tanto, lo acusa d e robar el d i n e r o de la misma. 4 sastre: palabra de germanía que definía a cierto tipo de ladrones. Capuz: "vestidura larga a m o d o de capa, cerrada p o r delante, que se ponía encima de la demás ropa y se traía por luto, la cual era de paño u de bayeta negra y tenía u n a cauda que arrastraba p o r detrás" (Aut.). Es decir, el Capitán llama al Licenciado robador de difuntos. 5 implora calendarios: pues está p e n d i e n t e del calendario para q u e lleguen las fiestas q u e le p e r m i t a n ingresos de los parroquianos. Era insulto c o m ú n , al m e n o s en el teatro breve del autor: "¡ah, seó Implora Calandarios!" (Entremés para Todo lo vence el Amor, v. 220); "tira fuelles, implora calendarios" (Mojiganga de Los gigantones). 6

rapa cabos: lo m i s m o q u e " c h u p a lámparas" (v. 11) y " m a t a r l u c e s " (v. 12); le acusa de robar las velas de las iglesias. 7 Los vv. 11-18 son casi idénticos a los de la mojiganga de Los gigantones: " c h u p a aceiteras, sastre de capuces, / presagio graduado en matar luces, / tira fuelles, i m p l o ra calendarios, / tiple de réquiem, mosca de letuarios, / sumiller de retablos y patrañas, / rapa cabos y limpia telarañas, / ¿a m í te atreves, sabañón de entierro, / q u e m e llamo el sargento Tragaferro?" 8

pella: "el trozo cortado o separado artificiosamente de la masa q u e llaman manjar blanco" (Aut.). La planta del tabaco "echa u n tallo c o m o de cinco u seis pies de altura del grueso de u n dedo, r e d o n d o y felpudo y lleno de carne blanca" (Aut.). Es decir, u n día rompió cuatro tallos de la planta del tabaco.

EL

JARRO

169

LICENCIADO

Yo hago esa hazaña y otras diferentes con los dientes no más. CAPITÁN

Picaro, mientes. LICENCIADO

¿Mientes a mí? Villano, tornillero, soplón del bronce y padre del pandero,9 pregonero marcial (y aún le viene ancho), contador de boliche y piojo en rancho,"' espía ad lítem,u mozo de bagaje sustentado con sobras de potaje,12 militar espantajo, trompeta vivo, fondo en calandrajo,13 silba pífanos, brizna de esqueleto, mosquete flojo y grulla con coleto;

9

25

30

soplón del bronce: doble insulto según se entienda chivato del ejército o sopla t r o m p e t a s [bronce: " m e t a f ó r i c a m e n t e se t o m a m u y de o r d i n a r i o p o r la t r o m p e t a " (/luí.)]. Pandero:"metafóricamente se llama el h o m b r e necio y q u e habla m u c h o c o n poca substancia" (Aut.). '" contador de boliche: el que cuenta en el boliche o casa de j u e g o . Piojo en rancho: "la j u n t a de varias personas que en forma de rueda c o m e n j u n t o s " (Aut.). " ad /ifem:"'para el litigio','para la acción judicial'. Fórmula de p r o c e d i m i e n t o p o r la cual u n m a n d a t o q u e d a l i m i t a d o al p r o c e s o e n c u r s o " [ H e r r e r o Llórente, 1980: 38], El latinismo está utilizado, pues, c o m o recurso humorístico. 12 bagaje: " t o d o lo que se lleva en los ejércitos para su m a n u t e n c i ó n y c o m o d i d a d " (Aut.). Parece una f o r m a m u y sutil d e llamar " h i j o d e p u t a " al C a p i t á n . Pero también se toma " p o r las bestias de carga q u e c o n d u c e n y llevan sobre sí el bagaje o q u e se les da a los soldados en los lugares c u a n d o van de u n a parte a o t r a " (Aut.). 13 fondo: " e n las telas es el c a m p o sobre que están tejidas, bordadas o pintadas las labores que la h e r m o s e a n " (Aut.), pero también, en el ejército, "el espacio que ocupa la gente [...] desde la primera fila [...] hasta la última" (Aut.). Calandrajo:"h parte del vestido u ropa desgarrada que anda colgando" y "el h o m b r e ridículo, de p o c o c u e r p o y q u e quiere parecer sujeto y m e t e r s e en t o d o " (Aut.). O sea, d i b u j o sobre el harapo que lleva y h o m b r e ridículo en extremo.

170

A N T O N I O DE Z A M O R A

mas que si aquí de provocarme tratas te entierro vivo.

35

CAPITÁN

Deje las bravatas, y diga qué le debo. LICENCIADO

¡Ahí que no es nada! Dos velas de sebo. CAPITÁN

Tales velas no han visto mis fatigas. LICENCIADO

Con ellas se alumbró y aún hizo migas.

40

CAPITÁN

Dé más señas. LICENCIADO

Por señas que como hilos sirvieron de torreznos los pabilos.14 CAPITÁN

Ya me acuerdo; por señas que ese día me dieron tercio de caballería. LICENCIADO

¿Caballería? 14

Las migas, típico plato de campo, suelen acompañarse con tocino o chorizo para que aporte la grasa y el sabor que las hace peculiares. Dada la semejanza entre el tocino y las velas, el Licenciado aprovecha para incluir la típica pulla antisemita, pues el Capitán, no pudiendo comer la grasa, come cera.

EL

JARRO

171

CAPITÁN

Sí. LICENCIADO

¡Qué desatino!

45

CAPITÁN

Con ducientos escudos y un pollino. LICENCIADO

¿Usted me da algo a cuenta? CAPITÁN

¿Quiere un trago en casa del vecino? LICENCIADO

Topo y hago; pero entrar en taberna es picardía. CAPITÁN

N o es taberna. LICENCIADO

Pues ¿qué es? CAPITÁN

Botinería.15

50

LICENCIADO

Dejadme arrebozar. 15

botillería: " s i t i o p ú b l i c o d o n d e se h a c e n b e b i d a s c o m p u e s t a s y h e l a d a s para

v e n d e r " (AHÍ.) y "cierta especie d e t r i b u t o para gastos d e la g u e r r a " (AIIL.).

172

A N T O N I O DE Z A M O R A

CAPITÁN

Mirad que os veo por esos agujeros del manteo. LICENCIADO

Así le traigo porque tal cual día gusto de andar detrás de celosía; mas, por Dios, que en vos hay hartos harapos.

55

CAPITÁN

Ya que n o tengo damas tengo trapos. Pero aguardad. (Mirando adentro.) LICENCIADO

Pues ¿qué hay? CAPITÁN

Q u e Toribillo, de esa ermita sirviente monaguillo, con u n jarro en la mano, mayor que la valona de u n indiano, 16 viene y sin duda lleva de presente la dicha quinta esencia de aguardiente.

60

LICENCIADO

N o fuera malo el intentar quitalle, o por lo menos dalle, algún salto bebiendo de rebozo.

65

16 valona: " a d o r n o q u e se p o n í a al cuello, p o r lo regular u n i d o al c a b e z ó n d e la camisa, el cual consistía en una tira angosta de lienzo fino q u e caía sobre la espalda y h o m b r o s y p o r la p a r t e d e a d e l a n t e era larga hasta la m i t a d del p e c h o " (Aut.). Se colige q u e la valona estaba e n desuso y q u e los indianos, quizá o b s e r v a n d o m o d a s trasnochadas en la m e t r ó p o l i , eran o b j e t o de burlas, al m e n o s e n el teatro entremesil.

EL

JARRO

173

CAPITÁN

Vos no debéis de conocer al mozo; hombre es que cada día anda a puñadas sobre si fritas son o son asadas.17 Al mozo de pellejos, su señora, y aun a la Medidora dará el otro un cachete si se enfada que no hay para empezar con la quijada.

70

LICENCIADO

N o obstante, yo, señor Brazo de Hierro, he de intentarlo. CAPITÁN

Pues soltad el perro que yo atisbo el suceso en esta esquina.

75

Retirase. LICENCIADO

Aquí ha de haber batalla estudiantina. CAPITÁN

Ya está el moro en campaña. 18 LICENCIADO

Dígame usted, ¿tras de aporrear, araña?

17 sobre si fritas son o son asadas: deformación del dicho "si son fritas o no son fritas", "frase con que se explica la duda en que se está acerca de alguna cosa" (Aut.). 18 moro: "en estilo familiar llaman al vino que no tiene agua, en contraposición del que la tiene, que llaman cristiano porque dicen que está bautizado" (Aut.).También se puede entender con la expresión "moros en la costa".

174

A N T O N I O DE Z A M O R A

CAPITÁN

¿Qué es arañar? De sólo una garfiada os sacará la nuez. LICENCIADO

Ah, camarada, si se ofrece el socorro, salid listo.

80

CAPITÁN

Perded cuidado. LICENCIADO

Él viene. Jesucristo! Sale Toribillo, de sayo, con un jarro

grande.

TORIBILLO

Poquito a poco vo, Dios me dé tiento. CAPITÁN

Este jarro es prior en su convento. 19 LICENCIADO

¡Aspecto horrible tiene el enemigo!

85

TORIBILLO

Poquito a poco vo, Dios sea conmigo. CAPITÁN

Ya le sale al encuentro. 19

Dada la ambigüedad de jarro, se interpreta tanto el tamaño del recipiente c o m o la suprema estupidez del personaje.

EL

JARRO

175

LICENCIADO

Allá voy, gorra. TORIBILLO

Poquito a poco vo, Dios me socorra. Tropieza. LICENCIADO

¿Qué ha sido esto, Toribio, amigo mío, amiguito, hermanazo, amigo tío, amigo hermano, amigo concuñado, amigo primo, amigo? 20

90

TORIBILLO

Licenciado, ¿es eso a mí o al jarro? LICENCIADO

Fiero susto me dio el que tropezaseis y no es justo no reparar el riesgo y el amago.

95

TORIBILLO

¿Con qué? LICENCIADO

¿No ves que sudo? Con un trago.

20

Típica e n u m e r a c i ó n reiterativa de u n c o n c e p t o cuyo propósito, q u e c o m prende el espectador pero n o el aludido, es precisamente indicar lo contrario de lo que se afirma [Huerta, 1999: 46-47].

176

ANTONIO DE ZAMORA

TORIBILLO

Dice muy bien. Bebed, vasos enteros hay en la Fuente de los Cabestreros.21 LICENCIADO

Esa es ingratitud, franquead el vino. TORIBILLO

Poquito a poco vo, Dios me dé tino.

100

LICENCIADO

¿Que, en fin, no queréis darle? TORIBILLO

¡Qué porfía, mas que choco con él en cortesía! CAPITÁN

Aquí empieza lo bueno. LICENCIADO

Ya me amaga. TORIBILLO

Ahora bien, tome y buen provecho le haga. LICENCIADO

¡Ah, picaro atrevido! ¡Ah, picarote!

105

21 Fuente de Cabestreros: todavía existente en la confluencia de las calles Mesón de Paredes y Cabestreros, la Fuente de los Valentones o Cabestreros se creó durante el mandato del duque de Sesto.José O s o r i o y Silva ( 1 8 2 5 - 1 9 1 0 ) , c o m o caño de vecindad para satisfacer las necesidades de agua del barrio de Lavapiés en el lugar donde estaba la aludida.

EL JARRO

177

TORIBILLO

Ahora verá quién soy el monigote. CAPITÁN

Mientras allá se azotan la mejilla no es malo darme con la pelotilla. Andan

a puñadas

y bebe el Capitán

entretanto.

LICENCIADO

Toma ese golpe. TORIBILLO

Toma este porrazo. LICENCIADO

Eso no vale, que me muerde un brazo.

110

TORIBILLO

Eso en mí ya no es viejo. LICENCIADO

Matarele. CAPITÁN

¡Por Cristo, que es añejo,22 cómo huele! TORIBILLO

Pero digo, hola, hola, ¿qué es aquello que hace usted con el vino? 22

añejo:"lo que pasa de uno o más años" (Aut.). En las piezas de Zamora el término se usa con valor positivo, contrariamente al gusto actual. Cf. Entremés para El templo vivo de Dios, v. 187 b.

178

ANTONIO DE ZAMORA

CAPITÁN ¿ Q u é ? Bebello. LICENCIADO P o r allá va el g r a n i z o ; a n d a l l o pavas. 2 3

115

CAPITÁN H o m b r e d e m i l d e m o n i o s , q u e t e clavas. 2 4 TORIBILLO H e c h o u n d e m o n i o estó. ¡ T o m a , b e r g a n t e ! Riñen

y bebe el

Licenciado.

LICENCIADO Pues y o estoy h e c h o ya disciplinante y a a q u e l l l e g ó la p l a g a , 2 5 n o será m a l o r e m o j a r la llaga.

120

TORIBILLO L a s tripas te h e d e h a c e r , p o r la m a l i c i a , a r r o j a r p o r la b o c a . Salen Alguacil

25

y

Medidora.

andallo pavas: " m o d o vulgar de hablar con que la gente común expresa y da a

entender alegría y r e g o c i j o " (Aut.). Sin embargo, Herrero García [1963: 241] afirma que la expresión "equivale a la actual: ¡Buena la hemos hecho!, notando el error en que vemos a nuestro interlocutor". Cualquier interpretación es válida. 24

clavar, "metafóricamente vale engañar usando de palabras artificiosas y equí-

vocas u de acciones disfrazadas para que otro no advierta el engaño y p e r j u i c i o " (Aut.); pero también, consecuentemente con el v. 108, clavarse la pelotilla. 25

disciplinante: de acuerdo con el significado de pelotilla y lo dicho sobre clavar,

ha recibido lo suyo.

EL

JARRO

179

ALGUACIL ¡La Justicia! MEDIDORA ¡Ay, q u e m a t a n al m o z o ! ALGUACIL ¡ A h , camaradas! TORIBILLO N o l e daré m á s q u e otras seis p u ñ a d a s . MEDIDORA S e ñ o r Portero, e n paz usted los p o n g a .

125

ALGUACIL H a r a s e l o q u e m a n d a la M o n d o n g a . 2 6 TORIBILLO Y o traía e s e j a r r o l l e n o l l e n o del agua q u e usted b e b e del sereno.27 ALGUACIL H a b l e sin pullas.

26

Mondonga: " n o m b r e q u e d a b a n en palacio a las criadas de las damas d e la reina" (Aut.). N o hay que obviar la posible alusión a algún personaje palaciego, puesto que el entremés aparece con El hechizado porfuerza, probable sátira política. 27 lleno:"la p e r f e c c i ó n o ú l t i m o c o m p l e m e n t o de las cosas" (Aut.). Es decir, el p e r f e c t o j a r r o lleno. La h o m o n i m i a del t é r m i n o será enseguida contestada p o r el Alguacil, así se e n t i e n d e pulla, " e x p r e s i ó n a g u d a y picante, dicha c o n p r o n t i t u d " (Aut.). Hay, además, otra alusión al vino, en este caso negativa, pues el sereno se tenía en la época " p o r cosa perjudicialísima para la salud. Hacía daño sobre t o d o a la vista y a los oídos. Esta creencia llegó a ser lugar c o m ú n en la literatura clásica" [Herrero García, 1963: 136],

180

A N T O N I O DE Z A M O R A

TORIBILLO

Y el señor Colega, lechuza del aceite de bodega, me provocó, y andando al retortero el señor capitán Ropavejero, mientras yo le cascaba bebió a pasto.

130

ALGUACIL

El señor Capitán que pague el gasto. CAPITÁN

¿Yo beber? En mi vida lo he probado.

135

ALGUACIL

Venga a la cárcel. CAPITÁN

Ved que soy soldado. ALGUACIL

¿Qué tenemos con eso? Venga al punto a la cárcel y páguelo por junto. CAPITÁN

Que, en fin, cuando del fuero no me valgo, ¿he de ir? ALGUACIL

Sí. CAPITÁN

Pues si he de ir, vamos por algo. Andan

a puñadas

el Capitán

y el Alguacil,

y el Licenciado

mete

paz.

y bebe la

Medidora

140

181

EL JARRO

LICENCIADO

¡Ténganse aquí a la Iglesia! TORIBILLO

Dale recio. MEDIDORA

Yo no he de hacer al jarro este desprecio. TORIBILLO

Daca la tranca. CAPITÁN y ALGUACIL

Ya esto está acabado. TORIBILLO

Usted me dé la mano, seor Soldado. LICENCIADO

Hombre, cuida del jarro.

145

MEDIDORA

No me dirán que no he bebido en barro. TORIBILLO

¿Tú también, picarona? MEDIDORA

¿Quién le mete al señor espantajo con bonete en avisar lo que no había visto? LICENCIADO

Hable bien, picotera, que por Cristo... Embísteme.

150

182

A N T O N I O DE Z A M O R A

CAPITÁN

¡Ah, Licenciado! ¿A una mujer se afrenta? Bebe el

Alguacil.

ALGUACIL

Veamos si quedó algo a buena cuenta. MEDIDORA

Jesús, que me desgarra! LICENCIADO

¡Ay, cuello mío! ALGUACIL

Gran regalo es un trago si está frío. ¡Ah, truhán!2" Embísteme. CAPITÁN

¡Ah, bribón! MEDIDORA

¡Santa Lucía!29

28

155

truhán: "el q u e c o n acciones y palabras placenteras y burlescas e n t i e n d e en divertir y causar risa en los circunstantes" (/luí.), "es u n a de las palabras c o n que se designaba en el siglo XVII a los b u f o n e s " [Huerta, 1999: 155], 29 Santa Lucía: j o v e n virgen y m á r t i r cuyos atributos son sus ojos depositados sobre una bandeja, plato o copa e igualmente representada c o n u n a espada o puñal h i r i é n d o l e la garganta. A m b a s alusiones t i e n e n sentido en el e n t r e m é s , pues a los personajes se les van los ojos tras el j a r r o cuya bebida relaja sus gargantas.

EL

JARRO

183

TORIBILLO

Gracias a Dios que ya llegó la mía. Bebe

Toribio.

CAPITÁN

Gigote te he de hacer si no te zafas. ALGUACIL

Por eso el tuyo fuera de piltrafas.1" MEDIDORA

¡Ay, señores, que me hacen petitoria! TORIBILLO

Ya el suelo se le ve, Dios le dé gloria.

160

Salen T O D O S

Amigos. ALGUACIL

Compañeros. CAPITÁN

Reformados. TODOS

¿Qué ruido es este? ¿Están endemoniados? 30 piltrafa: "la parte de carne flaca que casi n o tiene más q u e el pellejo, inútil y asquerosa" (Aut.). Se refiere el Alguacil a la voz gigote, que es una "especie de guisado que se hace rehogando la carne en manteca y picándola en piezas m u y menudas, se p o n e a c o c e r en u n a cazuela c o n agua y después se sazona c o n diversas especias" (Aut.). Es decir, u n guiso elaborado a partir de carne o cualquier otra comida picada.

184

ANTONIO DE ZAMORA UNO Digan, pues, lo q u e ha sido. CAPITÁN A D i o s las gracias. TORIBILLO ¿Es usted servido? OTRO ¿ C o n q u é si está sin luz la lamparilla?

165

TORIBILLO C o n el brindis de aquesta seguidilla: (Canta.) ¿ Q u i é n , jarro de mi vida, tal te ha dejado?

[Canta] MEDIDORA Cuatro caballeritos aficionados.

170

ENTREMÉS PARA EL TEMPLO VIVO DE DIOS (1698)

El 29 de mayo de 1698 la compañía de Carlos Vallejo representó en Toledo el auto sacramental

al que acompañaba

este entremés. En la obra se pone de

manifiesto la diferencia entre el mundo cortesano y el mundo militar y eclesiástico, representado el primero en la figura de Don Celio y el segundo en las del Alférez y el Licenciado respectivamente. El recurrente motivo de un banquete en el que todos los gorrones asistentes alardean de su glotonería sirve en esta pieza,

además,

para sacar a escena no solo al Niño de la Rollona, sino al pintoresco indiano y los no menos coloridos negros; todos ellos de amplia tradición carnavalesca y entremesil pero prácticamente denostados en tiempos de Antonio

de Zamora.

ENTREMÉS

PARA EL TEMPLO

VIVO DE

DIOS

PERSONAS DON CELIO EL LICENCIADO GIRALDA EL ALFÉREZ COROZA LA PARIDA EL AMA DOS NEGROS EL INDIANO, [DON BLAS] DOS VECINAS DOS NEGRAS

Salen don Celio, el Licenciado y el Alférez. LICENCIADO [GIRALDA]

¿Dónde bueno, D o n Celio, tan temprano? DON CELIO

Amigo, esta es la ley del cortesano: madrugar, comer tarde y salir presto. ALFÉREZ [COROZA]

Si usted sirviera al rey sea hora desto porque en campaña todo el día es granja,

5

188

A N T O N I O DE Z A M O R A

y si está llena la media naranja no hay más vida en el mundo, porque harto de San Jorge halla araña, y al lagarto de San Ginés en la camisa mía abarcara toda la infantería.1 Y bien, Don Celio, ¿adonde vuestra fama hasta ahora ha estado?

10

DON C E L I O

En casa de mi dama. LICENCIADO [GIRALDA]

¿Dama tenéis? Oírlo me da risa, pues no fuera mejor tener camisa; en dama piensa un hombre tan cigüeño que anda en zancas de seda y, sin ser dueño de un real de plata, en varias ocasiones se ha puesto las narices por calzones.

15

DON C E L I O

Señor mío, el capricho en las mujeres suele tener diversos pareceres. Yo la gusto, sobre eso no hay porfía.

20

ALFÉREZ [COROZA]

Una madama tuve yo en Pavía tan inclinada a cosas de batalla que dormía en un cubo de muralla.2 1

El refrán "San J o r g e mata la araña", " c o n t r a medrosos y para poco, que para

nonada piden milagros y grandes favores" (Correas) parece una alusión a su propia cobardía, pues con llenar la panza tiene bastante en su mundo soldadesco. Después establece un juego de palabras, pues araña alude igualmente a la suciedad del cuello, en el que había cabida para los arácnidos y aun para los lagartos. 2

Pavía: ciudad de la Lombardía italiana perteneciente al Milanesado, en poder

español desde 1 5 2 6 hasta 1 7 0 6 .

ENTREMÉS

PARA EL TEMPLO VIVO DE DIOS

Mas dejando esto, que digáis deseo qué hacéis junto a San Luis. 1

189

25

DON CELIO

Tengo un bateo en que padrino soy sin tener cama. LICENCIADO [GIRALDA]

¿Padrino vos? DON CELIO

Es gusto de mi dama. ALFÉREZ [ C O R O Z A ]

N o la breemos, en fin, ¿dónde es la fiesta? D O N CELIO

En la calle ha de ser de la Ballesta si no me han engañado, 4 porque allí vive Don Alcanforado, que es padre del chiquillo, indiano rico; hombre que sólo en muela de borrico empleó doce mil pesos en La Habana. Este (como es también mi dama indiana) le pidió que sacase yo de pila lo que naciese a Doña Petronila, de quien por primo corro, y en efecto hoy, en día del Corpus, me prometo hacer esta obra pía. ALFÉREZ [ C O R O Z A ]

Hablando claro, ¿podemos ir allá yo y D o n Amaro? 3 4

San Luis: célebre iglesia madrileña. calle de la Ballesta: cercana a la iglesia anterior.

30

35

40

190

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON CELIO

Preguntando por mí luego al instante os abrirán, Alférez. LICENCIADO [GIRALDA]

Salvo el guante. ALFÉREZ [COROZA]

Pues toca el bótasela y la tarara.

45

DON CELIO

Aún es temprano para eso. Dentro

¡Para! DON CELIO

Este es el coche.Voyme, caballeros. ALFÉREZ [COROZA]

Si habéis, Don Celio, menester dinero, aquí estamos los dos. DON CELIO

No, por mi vida que está la faltriquera prevenida, dos reales llevo para dar al Ama. LICENCIADO [GIRALDA]

¿Dos reales vos? DON CELIO

Me los envió mi dama.

50

ENTREMÉS

PARA EL TEMPLO VIVO DE DIOS

191

LICENCIADO [GIRALDA]

¡Que esto se sufra! ¡Que esto se resista! ALFÉREZ [COROZA]

Hasta luego, Don Celio. DON CELIO

Hasta la vista. (Vase.) LICENCIADO [GIRALDA]

Dejadle ir con los demonios que este hombre hecho de falsos testimonios más que yo miente.

55

ALFÉREZ [COROZA]

Y que yo. LICENCIADO [GIRALDA]

Más que ambos miente. ALFÉREZ [COROZA]

Por Dios, que mentirá bonitamente, mas ¿no hemos de ir a ver esta parida? Por mí vamos. ALFÉREZ [COROZA]

Si cojo la surtida y una fuente de dulces se destaca, llenaré de forraje la casaca. LICENCIADO [GIRALDA]

Como güéspedes somos de poeta, inventor de la dieta

60

192

ANTONIO DE ZAMORA

en los Países Bajos, 5 que de un año los dos anda en trabajos, rabiamos de hambre.

65

ALFÉREZ [COROZA]

Ese es el evangelio; pero ¿vos esperáis que allá, Don Celio, llevó fruta dulce? LICENCIADO [GIRALDA]

Ni una rama si no se lo ha pagado. ALFÉREZ [COROZA]

¿Quién? LICENCIADO [GIRALDA]

Su dama.

70

Vanse; y salen las dos Vecinas trayendo a la Parida (que la hará un barbado) vestida muy de gala con tontillo, y mantilla, y montera de plumas y muchas cintas; y la recuestan sobre una almohada de estrado y encima un acerico roñoso. VECINA 1

Poquito a poco, amiga.

5

dieta: "la asamblea, junta o congreso de los estados o círculos del Imperio de Alemania hecha para deliberar sobre los negocios públicos, políticos u de religión" (Aut.). Fue célebre la Dieta de Ratisbona. Países Bajos: actualmente en Holanda, entonces territorios de extensión más o menos variable, se conocía por este nombre a las diecisiete provincias del círculo imperial de Borgoña (lugares de las actuales Francia, Alemania, Holanda, Luxemburgo y Bélgica). Entre 1598 y 1713 pertenecían a España los territorios del sur.

ENTREMÉS

PARA EL TEMPLO VIVO DE DIOS

193

PARIDA

Ay, hija mía, que estoy muy mala de la hipocondría. VECINA 2

Cierto que has hecho mal, Doña Tomasa, en vestirte hoy pues fuerza es que en la casa el ruido crezca que a cualquiera ofende.

75

PARIDA

N o más cama, querida, que me enciende. VECINA 1

A quince días, hija, te levantas. N o saliera debajo de las mantas yo en un mes de noche ni de día. PARIDA

Gustó dello Don Blas, Dios me le guía.

80

VECINA 2

Sobre estas dos almohadas podrás estar mejor/' PARIDA

Hola, criadas. ¿Han respondido? LAS 2

No.

6

E n la época las mujeres n o se sentaban en sillas sino en almohadones y cojines sobre el suelo.

194

ANTONIO DE Z A M O R A

PARIDA

Criadas, hola. Salen dos Negros y dos Negras a lo indiano. LOS

4

¿Qué es lo que quele vozancé, ziola? PARIDA

Cómo sabéis, andando al estricote, que no puedo tomar yo ahora el garrote.

85

NEGRO 1

¿Qué quele vozancé quaga Flancisco? PARIDA

Os he de hacer pringar. ¡Un acerico! VECINA 1

Qué blanco está. VECINA 2

Mirarle me da grima. NEGRA 1

Bien le pudila habel lavado, plima. PARIDA

Idos, perros, de aquí. NEGRO 2

Vamo, Tomasa.

90

ENTREMÉS

PARA EL TEMPLO VIVO DE DIOS

195

NEGRA 2

Vamos, plintos.7 Dentro ALFÉREZ [COROZA]

¡Ah de casa! PARIDA

Ya vienen convidados según veo. LAS 2

Entre quien fuere. LICENCIADO [GIRALDA]

¿Vive aquí un bateo? LAS 2

Aquí vive. ALFÉREZ [COROZA]

Y ¿adonde dos criados del seor Don Blas, que sólo destinados a servirle se acercan sin mancillas, tener lugar merecen? PARIDA

¡Sillas! LOS NEGROS

Sillas. Siéntanse.

1

plimo: negro o etíope.

95

196

A N T O N I O DE Z A M O R A

LICENCIADO [GIRALDA]

Por sólo obedecer t o m o el asiento. ALFÉREZ [COROZA]

Esto es tratarnos ya con cumplimiento.

100

PARIDA

N o habléis en eso. LICENCIADO [GIRALDA]

Asi, señora, sea en siempre feliz hora el fausto amanecer del tierno infante sin que de vuestra eclíptica, flamante, minoren sus ardores la borbotonidad de resplandores, el horóscopo, el fausto natalicio del rival tierno a cuenta del auspicio del délfico campeón prospere el día. 8

105

PARIDA

Yo estimo vuestra JÍlomocosía.

110

ALFÉREZ [COROZA]

El licenciado Gualda es m u y criado del seor D o n Blas. LICENCIADO [GIRALDA]

Y m u y su apasionado el alférez Coroza.

8

Los vv. 101-109 parecen una parodia metateatral de obras que Zamora dedicó a natalicios de personajes nobiliarios.

ENTREMÉS

PARA EL TEMPLO VIVO DE DIOS

197

PARIDA

Mucho estimo esa atención de parte de mi primo. ALFÉREZ [COROZA]

Hasta ahora no vi mujer tan fea.

115

LICENCIADO [GIRALDA]

A la sierpe Lernea en todo se parece la Parida. 9 ALFÉREZ [COROZA]

Dios me saque con bien. LICENCIADO [GIRALDA]

Dios me dé vida. PARIDA

Q u e se han pasmado infiero de ver mi prefecáón. Dentro ¡Para, cochero!

120

VECINA 1

Ya elVasco está acá, según el ruido. PARIDA

Rabiando estoy por ver a mi marido. 9

sierpe Lernea: hidra de Lerna, de siete cabezas, que habitaba la laguna de Argos donde las Danaides arrojaron las cabezas de sus maridos. Su muerte fue uno de los trabajos impuestos a Hércules.

198

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON CELIO

Toma la vuelta, Juan. [DON] BLAS

Ama, con tiento. TODOS

Salir es fuerza al acompañamiento. LICENCIADO [GIRALDA]

figura.10

Bueno viene Don Celio, hay tal

125

ALFÉREZ [ C O R O Z A ]

Fuego de Dios, cuál chilla la criatura. Salen don Blas, vestido de indiano, don Celio y el que saldrá con manto trayendo en los brazos un Muchacho y todos dijes ridículos; y el Ama con arte puesta

Ama, con

mantillas

traerá en los pechos una vejiga de vaca

y le dará el pecho a su LOS

tiempo.

4

Bienvenidos, señores. DON CELIO

Compañeros, buenas tardes. ALFÉREZ [ C O R O Z A ] y LICENCIADO [GIRALDA]

Don Blas.

fisura:

referencia metateatral, que, partiendo de los significados " h o m b r e ridículo, feo y de mala traza" (Aut.) y, en plural, "los personajes q u e representan los comediantes, fingiendo la persona del rey, de la dama, y de otros diferentes estados" (Aut.) llega, a principios del siglo XVII a significar afectación ridicula.

ENTREMÉS

PARA ELTEMPLO

VIVO DE

DIOS

199

[DON] BLAS

Caballeros, tanto bueno. TODOS

La dicha que se estrena sea en buen hora, sea en hora buena.

130

[DON] BLAS

A todos lo agradece mi cariño. PARIDA

Ama mía de mi alma, deme el Niño. AMA

Ya voy porque a llorar se desatina. [DON] BLAS

¿Cómo estáis, hija mía? PARIDA

Ansina, ansina. Y ¿tú? [DON] BLAS

C o m o quien ve tu sol divino. PARIDA

Oyes, ¿ha enviado dulces el padrino? [DON] BLAS

Muchos y buenos, deja esa fatiga.

135

200

A N T O N I O DE Z A M O R A

VECINA 1

Hermoso muchachón, Dios le bendiga. VECINA 2

Déjemele besar, Ama, entretanto que su madre le ve. Dios te haga un santo.

140

AMA

Dios se lo pague a usted. ALFÉREZ [COROZA]

Señora, a tierra, bravo pollo, Don Blas, para la guerra. [DON] BLAS

Verle mil veces a mi amor le cuadre. ALFÉREZ [COROZA]

La misma cara tiene de su madre. LICENCIADO [GIRALDA]

Dios le haga muy feliz entre felices. De su madre ha sacado las narices.

145

AMA

Aquí está el Niño ya, tomadle al vuelo. PARIDA

Hijo de mis entrañas. Ay, qué cielo, más te quiero que al alba, al sol y al día. DON CELIO

¿Cómo os va de salud, comadre mía?

150

ENTREMÉS

PARA EL TEMPLO VIVO DE DIOS

201

PARIDA

Como la que por vos tal dicha aclama. DON CELIO

Gran día si estuviera aquí mi dama. VECINA 1

Otra vez llora el Niño. AMA

Hay tal enfado. Tómale el Ama. PARIDA

Ama, algún alfiler tiene clavado. LICENCIADO [GIRALDA]

Que haya quien guste desto. PARIDA

Dele el pecho.

155

AMA

Ay, y cómo te quiero. Mal provecho. [DON] BLAS

Señores, siéntense que aún es temprano. LICENCIADO [GIRALDA]

Poco cumplimentero es el Indiano. ALFÉREZ [ C O R O Z A ]

¿Va algo, pues, lo que reímos, a que nos vamos como nos venimos?

160

202

A N T O N I O DE Z A M O R A

[DON] BLAS

Pues para que se aplauda esta ventura. Hola, Negros, traed la confitura. Entran los Negros y sacan dos fuentes

de pasteles de a cuarto

y dos salvillas con vasos llenos de vino

tinto.

LICENCIADO [GIRALDA]

La confitura dijo, quito el guante que, en efecto, la Iglesia va adelante. ALFÉREZ [COROZA]

Atención, hambre mía, que va pasando la caballería.

165

VECINA 1

Saco el lienzo que soy de las primeras." VECINA 2

Que traiga solas yo dos faltriqueras. [DON] BLAS

Vayan tomando y nadie sea corto. LICENCIADO [GIRALDA]

Ahora veis, Alférez, si me porto.

170

LAS 2

Pastelazos de a cuarto son crueles. ALFÉREZ [COROZA] y LICENCIADO [GIRALDA]

Qué miro, vive Dios, que son pasteles. 11

El lienzo lo saca para guardar en él toda la comida con la que pueda arramplar.

ENTREMÉS

PARA EL TEMPLO VIVO DE DIOS

203

VECINA 1

Buen género. [DON] BLAS

Son dulces catalanes. ALFÉREZ [COROZA]

¿Dónde comprasteis estos mazapanes? VECINA 2

El perrico es el plato de los platos.

175

LICENCIADO [GIRALDA]

N o hay más comida que los güevos chatos. [DON] BLAS

Denle al Ama dos dulces y confites. PARIDA

Mira lo que haces, niña, no te ahites. [DON] BLAS

Licenciado, ¿qué hacéis? LICENCIADO [GIRALDA]

Si he de decillo, me estoy poniendo vueltas de bolillo. DON CELIO

¿Qué es esto, Alférez, que mostráis enojo? ALFÉREZ [COROZA]

Como no veo bien saco el antojo.

180

204

A N T O N I O DE Z A M O R A

PARIDA

El Ama come con famoso aliño. AMA

Denme otros seis pasteles para el Niño. [DON] BLAS

Negros.

NEGROS

Ziolo. [DON] BLAS

A misa. Manuela, vaya pasando el agua de canela.

185

VECINAS

Qué fuerte que es. ALFÉREZ [ C O R O Z A ]

Aqueste es vino añejo. LICENCIADO [GIRALDA]

Cuál sabe a las raeduras del pellejo. PARIDA

\Prosit, compadre, destas opulencias!12 VECINA 1

Don Celio, todo es quintas esencias.

190

prosit: '"que aproveche.' Fórmula de buen augurio dirigida a alguien que va a comer o beber, o que está haciéndolo" [Herrero Llórente, 1980: 365]. 12

ENTREMÉS

PARA EL TEMPLO

VIVO DE

DIOS

205

D O N CELIO

Vuestra alabanza mi deseo infama. LICENCIADO [GIRALDA]

Si le dará estos dulces a su dama. ALFÉREZ [ C O R O Z A ]

Miren si lo que dije fue evangelio. LICENCIADO [GIRALDA]

Qué ha de hacer bueno quien se llama Celio. VECINA 2

Hija mía, ya que hemos refrescado y hoy es día feriado

195

un gusto me has de hacer a que no hay paga. PARIDA

¿Qué puedes tú pedirme que yo no haga? VECINA 2

Hanme dicho que danza un negro tuyo de pasmo, y si es verdad, como lo arguyo, verlo quisiera si le das licencia.13

200

PARIDA

Yo, que dance sobre mi conciencia. TODOS

Todos lo agradecemos como es justo. 13

licencia: permiso necesario para iniciar o entrar en u n baile: "Si entra alguno cuando se danza Pavana o Gallarda p u e d e en danzando el postrero entrar a danzar diciendo (haciendo su cortesía):'Con licencia deVs. ms.'.Y n o de otra manera p o r que será descortesía" [Esquivel, 1947: 30r.-v.].

A N T O N I O DE ZAMORA

[DON] BLAS

Es rato muy de gusto. PARIDA

Oyes,Tomé. NEGRO 1

Ziola. PARIDA

Si tienes prevenida la bandola, danza un poco. NEGRO 1

Ya tolo está lispuesto. TODOS

Hagámosle lugar. [DON] BLAS

Cuenta con esto. Y en acabando de bailar tú sólo bailen el guineo ellas. NEGROS

Zi, ziolo. Aquí danzan el Negro 1 sólo y luego entran los otros tres Negros al pasacumbe; y ala 2a mudanza entran el Licenciado, el Alférez y [don] Celio arrojando todos los vestidos. LICENCIADO [GIRALDA]

¿Cómo? ¿Que esto tenemos y yo quieto? Allá voy aunque arriesgue mi respecto.

ENTREMÉS

207

PARA EL TEMPLO VIVO DE DIOS

TODOS

¡Ah, buen dómine, flor de la canela! (Hacen dos lazos.) ALFÉREZ [COROZA]

La trompeta toca el bótasela. PARIDA

Que me desmayo. VECINAS

Llevémosla a la cama.

215

DON CELIO

Ahí va eso por el de mi dama. [DON] BLAS

Don Amaro, tened brava partida. (Baila.) LICENCIADO [GIRALDA]

Acá conmigo, negra de mi vida. Mirad, Alférez, que aturdís la casa. ALFÉREZ [COROZA]

Vaya esta mudancilla mientras se asa. [DON] BLAS

¿Qué hacéis, Don Celio? ¡Hay hombres más crueles! TODOS

Estamos digiriendo los pasteles. [DON] BLAS

Calla, Negro maldito.

220

ANTONIO DE ZAMORA

DON CELIO

Vamos andando. NEGRO 1 ¿Cómo puelo calla si esto cantando? TODOS

Bien dice; demos brincos como potros. [DON] BLAS

Los demonios carguen con vosotros. Acábase a golpes.

LAS P E L U C A S

(1698)

El 29 de mayo de 1698 la compañía de Juan de Cárdenas representó en Toledo el auto sacramental La honda de David, al que acompañaba la presente pieza. En ella se rinde tributo, aunque burlesco, al novedoso estilo de las pelucas, costumbre importada. Para ello, hace desfilar Zamora variopintos personajes reacios a la estrenada moda. No era desde luego un tema baladí el que se tocaba en la presente composición. Todavía nueve años más tarde eran patentes los testimonios en contra de la moda que se consideraba afrancesada: En el año de 1707, era ya general el vestido francés, como se colige de la descripción publicada en aquel mismo año, por Don Luis Francisco Calderón Altamirano, que dice así: "¿Mas, quién puede dudar, que está el mundo ridículo, si se individua su adorno? Unas cabelleras postizas, pesados morriones, que abollan la cabeza. ¡Qué mayor desorden! Despreciar el adorno que les dio el Cielo, para coronarse de rizos de difunto. Decid: ¿no es tener lesa la imaginación ponerse un copete de gran magnitud?" ¡Sempere, 1788: 146¡.

LAS

PELUCAS

PERSONAS EL SARGENTO UN ALGUACIL UN VECINO UN PELUQUERO UNA TAPADA UN BARBERO UN [ESPORTILLERO] GALLEGO UNA MUJER UN GOLILLA UN MÉDICO [3 APRENDICES] MÚSICOS

Ruido

dentro y, en diciendo los primeros versos, salen el Sargento

y el Peluquero riñendo a puñadas

y la Mujer

mediando.'

Dentro MUJER

Justicia aquí de Dios! ¡Ténganse digo! SARGENTO

Aquí la has de pagar. 1

El corte de pelo era entonces cometido de los barberos.

212

A N T O N I O DE Z A M O R A

PELUQUERO

Pues tú conmigo, Sargento o calabaza. MUJER

¡Ay,Jesús, que le ha hecho la mostaza! PELUQUERO

Ahora verás cuál os sacudo el guante.

5

SARGENTO

¿Hablaba ese cachete en el desplante? MUJER

¡Marido, tente! PELUQUERO

N o escucho razones. SARGENTO

¿Araños tiras? Toma mordiscones. MUJER

¿Rogarlo una mujer no os ha bastado? (Divídeme.) SARGENTO

Basta y rebasta.Ya esto está acabado. PELUQUERO

¿Qué, Sargento, os rendís? SARGENTO

De aquí a un momento os diré mi atrevido pensamiento.

10

LAS

PELUCAS

213

MUJER

Marido, ¿te ha hecho mal? PELUQUERO

Cojo la tranca. SARGENTO

Hombre, venga el dinero. PELUQUERO

Hombre, no hay blanca. ¡Que no estén hoy aquí los Aprendices! MUJER

¿Sobre qué es esto? SARGENTO

Sobre sus narices. PELUQUERO

¡Ah, perro! Vuelven a

embestirse.

MUJER

¿Qué, otra vez? SARGENTO

Y otras cuarenta. PELUQUERO

¡Ah, seó Sargento Brito! Ahí va eso a cuenta.

15

214

ANTONIO DE ZAMORA

MUJER

¡Que se matan, vecinos! SARGENTO

Oiga el diablo. Sale EL VECINO ¡Ténganse! ¿Qué ha sido esto? ¿Con quién hablo? (Divídelos.) ¡Ah, compadre! ¡Ah, Sargento de sargentos!

20

SARGENTO

Basta que usted lo mande, seó Barrientos. [MUJER]

Es un traidor. VECINO

Sosiégúese, señora, pues ¿qué motivo pudo haber ahora para que dos amigos de alma y vida riñan sin más ni más?

25

SARGENTO

Brava partida. VECINO

Decídmelo; y temed que si me irrito haya otro cuento. PELUQUERO

Dígalo el seó Brito. SARGENTO

Señor mío, habrá un año largamente que el seó Andrés, no quitando lo presente,

30

LAS

PELUCAS

viendo que de oficial de peluquero rabiaba de hambre sin tener dinero intentó a costa mía poner tablilla de peluquería; 2 prestele yo cabales hasta trescientos reales para empezar el trato peluquino, y habiendo un año entero que sin tino vende a cuatro ducados la onda de pelo de los ahorcados, 3 de pagar deja y a negarlo pasa. Vine hoy, día del Corpus, a su casa a pedirle un doblón al mamaluco a cuenta del empréstido peluco, o para unos calzones marineros un creditillo abierto en los Mauleros. 4 Y con todo esto no ha querido dallo, con que montando en fuerza y a caballo una pisa de coces le di fiera. Dio gritos su mujer, la Peluquera, entrasteis vos, oísteis el suceso. Y pues en esto ni eso no di ajuste aunque me huía a las Malucas, 5 venga el dinero o quemo las pelucas.

215

35

40

45

50

2 tablilla de peluquería: la tabla de madera que se colocaba a la puerta para anunciar su mercaduría. * onda de pelo: el pelo ondulado que queda una vez suelto después de estar recogido. 4 calzones marineros: "los que son anchos y muy largos, que regularmente andan sueltos y son de lienzo u de otra cosa s e m e j a n t e " (Aut.). Entonces, los calzones cubrían todo el cuerpo. Maulero: "el que vende y despacha retales de diferentes telas de seda y lana, que regularmente suelen ser los provechos que quedan a los sastres, de que hay en Madrid gremio" (Aut.). D e m o d o que aquí se refiere al crédito abierto en el local de los mauleros. 5 Malucas: ahora Molucas, archipiélago de Oceanía que pertenecía a la C o m p a ñía holandesa de Indias. Previamente había sido colonia portuguesa - C a m o e n s pasó allí su destierro— e incluso España había pugnado por su control.

216

A N T O N I O DE Z A M O R A

VECINO

Tenéis razón que os sobra y es mal hecho que ya el seó Andrés no os haya satisfecho.

55

PELUQUERO

Si en todo mi poder no hay un ochavo, ¿con qué le he de pagar? VECINO

Mi ingenio alabo. Ya di en ello. VECINO y MUJER

Decid. VECINO

Usted, Sargento, ¿se dará por contento con cobrar en alhajas lo que él deba?

60

SARGENTO

Aunque me dé la trampa de la cueva o la mesa roñosa de un tinelo lo tomo a cuenta. VECINO

Pues cortaos el pelo. SARGENTO

¿El pelo, para qué? VECINO

Para que entrando vos a ser peluquier de contrabando

65

LAS

PELUCAS

cabelleras traigáis al estricote: Una con moño cairo en el cogote/' otra de rizo fuerte algo más clara, y otras con campanillas en la cara, y otras diez peluquines ginoveses,7 con que vos cobraréis de aquí a seis meses y estotro sale de este susto eterno.

217

70

SARGENTO

¿Qué es lo que hablas, vecino del infierno? ¿Yo cortarme mi pelo peregrino y parecer en casa un perro chino? ¿Yo peluca? ¿Yo con muchos buzos sombrero en mano aunque llueva Dios a chuzos?8 Yo aladares ajenos, ¡vive Cristo!9

75

VECINO

Tan raro hombre no he visto.

80

6

moño cairo: n o sabemos si era u n tipo de peluca, pero lo cierto es que "cairo" aludía al "gallo o gallina q u e tienen en la cabeza u n p e n a c h o o m o ñ o de p l u m a " (Aut.); por lo que, de haber existido el modelo, tendría alguna pluma. N o obstante, la alusión aquí es carnavalesca, pues en Carnestolendas se celebraba —previa batalla con huevos, harina o naranjas— la elección del rey de gallos, cuyo ganador era disfrazado con penacho de plumas al cogote. 7 ginovés: genovés. Los genoveses d e s e m p e ñ a r o n puestos en la administración económica española. Los acaudalados personajes traspasaron lógicamente al umbral de la literatura, llegando a convertirse en arquetipos del buen gusto y el m u n d o cortesano. E n Z a m o r a son m u c h a s las ocasiones en q u e p o r ello es tratado burlescamente. 8

buzos: buces, bruces, bruzas. "Los labios, y con propiedad los de arriba. Estos vocablos se hallan siempre usados en plural [...] y significan inclinado boca abajo, c o m o el q u e bebe en u n río o arroyo en esta postura" (Aut.). Es decir, el Sargento relaciona el uso de la peluca con la servidumbre cortesana. 9 aladar, "los cabellos de los lados de la cabeza (especialmente en las mujeres) adornados y compuestos en la forma que se usaba antiguamente" (Aut.). Es decir, el Sargento relaciona las pelucas con los afeminados.

218

ANTONIO DE ZAMORA

MUJER

Todo el mundo, señor, trae cabellera. SARGENTO

Que se la pongan a una calavera, no a mí que tengo pelo y muy lucido. MUJER

Ya no tendrá la culpa mi marido. PELUQUERO

Decid ahora que falto a entrambos puntos.

85

SARGENTO

¿Yo mi dinero en pelo de difuntos? ¡Vive Dios que antes anduviera en cueros! Pues ello ha de haber medio, caballero. MUJER

Buscadle vos y sea enhorabuena. VECINO

¿Cuántas pelucas hay? PELUQUERO

Un arca llena.

90

VECINO

Y ¿a cuánto las daréis sin que ello mande? PELUQUERO

A treinta reales van chica con grande. VECINO

Pues al Sargento, y no haya más quimeras, hacedle vales de ocho cabelleras, y él las despache allá entre sus amigos.

95

LAS

PELUCAS

219

SARGENTO

Soy contento

10

de que con ocho cédulas le pago. VECINO

¡Hágalas! ¿En qué piensa? PELUQUERO

Ya las hago. Pónese a escribir. SARGENTO

¡Ah, señora! MUJER

¿Qué manda, caballero? SARGENTO

¿Vive por aquí cerca algún barbero?

100

MUJER

Las noches y los días tocando está a su puerta las folias y ya ha empezado hoy aunque es temprano. SARGENTO

Pues llamadle aprisita. MUJER

¡Ah, seó Milano!" Verso irregular, incompleto. " Milano: posible alusión a la avaricia (rapiña) de los barberos por el dinero, pues, como enseguida confirma el personaje (vv. 110-111), estaban preparados para trabajar en cualquier momento, incluso en la calle.

220

A N T O N I O DE Z A M O R A

Sale el Barbero con capa y sombrero y una guitarra en la mano tocando las folias. BARBERO

¿Qué se ofrece, vecina? SARGENTO

Seó maeso, por vida de los dos, déjese de eso y evitando quimeras traiga al instante paños y tijeras para cierta obra pía.

105

BARBERO

Conmigo viene todo, hasta bacía, por si en la calle algún marchante encuentro. Quítase

la capa y ha de traer colgados de la pretina el estuche, la bacía, los paños hechos una rosca y unas 20 tijeras de esparto. VECINO

Los Aprendices suenan allá dentro. SARGENTO

Llamadlos, que ya es hora. MUJER

¡Ah, muchachos, muchachos! Salen los 3 Aprendices LOS

en cuerpo.

3 ¿Qué hay, señora?

110

LAS

PELUCAS

221

MUJER

¿Dónde hasta ahora estuvisteis, picarones? LOS

115

3

Fuimos los tres a ver los gigantones. MUJER

Vosotros pagaréis la picardía que no es día del Corpus cada día. SARGENTO

Abrid el arca, niños, que aunque ruines crédito abierto hay hoy de peluquines.

120

PELUQUERO

Ya están los vales hechos. Da el Peluquero al Sargento sus ocho cédulas pequeñas escritas y él se las mete en el pecho abriendo la casaca. SARGENTO

Pues a ellos, que hoy la paga he de asir por los cabellos de mi desinterés, dando la muestra; pero un barbero es poca menestra 12 para lo que yo intento. 12

125

VECINO

Yo también sé el oficio, seó Sargento, y ayudaré. 12

poca menestra: " p o c o m e n e s t e r " . E n el m a n u s c r i t o aparece t a c h a d o " p o r menester", irregular en cuanto a la rima y a la medida del verso, y rectificado, pero queda claro que la palabra " m e n e s t r a " es obligada p o r la rima, no p o r el sentido.

222

A N T O N I O DE Z A M O R A

SARGENTO

Tijeras al instante que no ha de entrar piante ni mamante a quien yo no empeluque en esta pieza. PELUQUERO

¿Qué se le ha puesto a este hombre en la cabeza?

130

SARGENTO

Ya lo veréis. Ha de entrar abierta una arca y dentro 5 cabelleras de estopa pintadas

de diversos colores y junto

a ella los Aprendices.

En las dos puertas del tablado dos taburetes para sentar a los que van rapando. Y sale la Tapada

huyendo.

TAPADA

Caballeros, si de una mujer la fuga no puede hablar... Ese hombre... yo... cuando... PELUQUERO

¿De qué se turba? TAPADA

De que quiere conocerme y soy su prima segunda.

135

PELUQUERO

Escóndase ahí. Escóndese la Tapada y sale el Golilla

asustado.

LAS

223

PELUCAS

GOLILLA ¡Vive D i o s q u e a u n q u e e n el c e n t r o se e n c u b r a l o h e d e ver! 1 3 SARGENTO ¡ A h , caballero! GOLILLA ¿Es a m í ? SARGENTO N o s i n o al cura.

140

¿ Q u é b u s c a e n a q u e s t a casa? GOLILLA V e n í a a v e r si había a l g u n a peluca de venta. SARGENTO Lea. (Dale una

cédula.)

GOLILLA L e o : "Vale u n a p e l u c a . " SARGENTO ¿Halo visto? GOLILLA Sí. 11

aunque en el centro se encubra: j u e g o de palabras basado en la interpretación de centro, pues en los autos sacramentales indicaba el Paraíso —por tanto, el lugar destinado al m i s m o en La honda de David- y la expresión "buscar a u n q u e sea en el centro de la tierra", cuyo significado es de todos conocido.

224

ANTONIO DE ZAMORA

SARGENTO

Pues trate de raparse hasta la nuca y... en cabelleras.

145

GOLILLA

Yo tengo pelo propio y me disgustan las cabelleras. SARGENTO

Compadre, lo que se usa no se excusa.

150

GOLILLA

Bien, por cierto. SARGENTO

¡Ah, seó Barbero, váyale dando una tunda! Abárranle entre el Barbero y el Vecino, y teniéndole los Aprendices, le empiezan

a trasquilar el Barbero en la punta izquierda

del tablado.

GOLILLA

¡Por vida de! BARBERO

Estese quieto que no sabe la ventana que Dios le ha dado.14 14

centona: "la abertura del cañón de la nariz que sirve para la respiración" (Aut.). Es decir, le está llamando narizotas.

LAS

PELUCAS

225

Sale EL MÉDICO

Deo gracias.

155

GOLILLA

¡Señores, que esto se sufra! MÉDICO

Reyes, ¿vive aquí un enfermo? PELUQUERO

Sí, señor, mas quién le busca. MÉDICO

El doctor Sopla la Berza. SARGENTO

Conózcolo por sus muchas prendas, pero esta receta de otro médico de burlas lea.

160

GOLILLA

¡Hombre, que te clavan! MÉDICO

¿Qué es lo que habla aquel figura? PELUQUERO

Es un loco, no hagáis caso.

165

Saca [EL MÉDICO] unos antojos grandes y lee la cédula.*5

Ya estoy: "Vale una peluca." 15

antojos: anteojos; no siempre usados como remedio, también daban empaque de distinción e intelectualismo.

226

ANTONIO DE ZAMORA

SARGENTO

¿Qué os parece? MÉDICO

Que es mal hecho con un hombre de mis pulgas gastar esas zumbas. SARGENTO

Pues rapadle y veamos si es zumba. Sin dejar el Barbero al Golilla, agarran al Médico el Peluquero y los Aprendices y el Vecino va rapando en la otra punta del tablado. MÉDICO

¿Qué es esto? SARGENTO

Cobrar mi deuda. MÉDICO

¿Peluca yo? SARGENTO

¿Qué se atufa? MÉDICO

¡Por vida de los demonios! SARGENTO

Peluca y peluca rubia ha de traer.

170

LAS

PELUCAS

227

MÉDICO

¡Hombre, mira que tengo la barba amusca!

175

APRENDIZ 1

Trasquile usted, seorVecino. SARGENTO

¡Ah, seó maestro o seó Alcuza!,r> ¿En qué estado está el gazapo? BARBERO

Ya se va quedando a escuras de pelo.

180

SARGENTO

La cabellera. PELUQUERO

Cuenta con ello.Y va una. Pónenle al Golilla una cabellera, y teniendo las Mujeres el espejo esta haz mil virajes

componiéndosela.

MUJER

Aquí está el espejo. MÉDICO

¡Hombre! ¿Son tijeras las que usas o sacabocados? 16

alcnza:"la vasija en que se tiene el aceite para el gasto ordinario [...] Es estrecha de boca y va ensanchando hasta su suelo" (AHÍ.). Parece que el Sargento llama gordo al Barbero.

228

A N T O N I O DE Z A M O R A

VECINO

Calle si no quiere llevar zurra. Q u é bien sienta; mas si fuera un poco menos oscura sentara mejor.

185

PELUQUERO

¿Qué cosa? GOLILLA

En el mundo no hay fortuna como esta.

190

MÉDICO

Barbero, a plomo, mira que me despachurras los sesos. GOLILLA

Q u é poco yo andaré en las aventuras de seguir damas; la que pretendiere ser mi cuya que me busque, 17 que me busque porque toda esta lindura no ha de andar de Ceca en Meca.

195

APRENDIZ 2

Ya no tiene ni pelusa este.

17

200

cuya: f e m e n i n o de cuyo, "el galán o amante de alguna m u j e r " (AHÍ.), inventado por Zamora.

LAS

PELUCAS

229

MÉDICO

Tú lo pagarás si te receto una purga. SARGENTO

Hola, dadle cabellera. PELUQUERO

Cero, y van dos. MÉDICO

¡Fuera brujas! SARGENTO

¿Qué es fuera? No sino dentro.

205

Ponente cabellera y hace lo mismo que el Golilla, y sale al paño el Esportillero con una caja de cabellera debajo del brazo. [Dentro] ESPORTILLERO ¡Ira de Deus y qué bulla! PELUQUERO

¿Cómo os va, Doctor? MÉDICO

De pasmo, porque siento una frescura en el casco que me sabe a ensalada de lechugas. APRENDIZ 1

¡Toma, si ya entra en la moda!

210

230

ANTONIO DE ZAMORA

Sale ESPORTILLERO Noso Señor te destruya, vejete de mil demonios. APRENDIZ 2 Corito,

18

¿qué es lo que buscas? ESPORTILLERO

Al señor maestro traigo apenas esta pantufla.

215

APRENDIZ 3 Peluca dirás, borracho. PELUQUERO Y ¿de quién es? ESPORTILLERO N o m e aturda, de mi amo el sota cochero. SARGENTO ¿Sabes leer? ESPORTILLERO Brava pregunta,

220

ahora quiero ir a la escuela. APRENDIZ 1 A brava hora madrugas. 18

corito: apelativo de los maragatos, gallegos, cántabros y, preferentemente, asturianos, que realizaban trabajos físicos: esportilleros, carpinteros, aguadores, etc... El término puede proceder de que "en otros tiempos tenían por vestido y gala cueros o porque andaban en cueros, aludiéndose a sus andrajos y miseria" [Viñas, 1955: 467].

231

LAS PELUCAS SARGENTO

Ven acá.Y ¿querrás ponerte cabellera c o m o se usan? ESPORTILLERO

¿Eu cabellera? Primero m e casara.

225

APRENDIZ 2

¿Eso repugnas? ESPORTILLERO

Sí, señor. SARGENTO

¡Ah, seó Barbero, trasquíleme usté esa muía! ESPORTILLERO

¡Justicia de Deusl

Justicia! BARBERO

Corito, no te rebullas. Abárranle

y júntanle

230 al

Golilla.

GOLILLA

Doctor, esa cabellera que traéis no está tan en punta c o m o la mía. MÉDICO

Es un pasmo este corte en media luna.

232

ANTONIO DE ZAMORA

ESPORTILLERO

¡Ay, que me quitan mi honra! APRENDIZ 1

Calla. 19

235

ESPORTILLERO

¡Qué dirán de mí en Asturias! BARBERO

¿Qué han de decir? N o te muevas. MÉDICO

C o n ningún dinero, en suma, se paga el entrar un hombre caluroso en su zahúrda y arrojar el pelo, y más, si porque la calva encubra, pone un birrete de encajes. Arroja la cabellera y poniéndose

240

un birrete muy sucio se pasea.

ESPORTILLERO

¡Santiago me dé su ayuda, que me matan! Sale EL ALGUACIL

¿Qué es aquesto? ¿Hay razón para que aturdan la vecindad? ¡Vive Dios que si mi vara se atufa los meta en un calabozo! 19

Verso irregular.

245

LAS

PELUCAS

SARGENTO

Usasted, por vida suya, se sosiegue. ALGUACIL

¿Qué papel es ese que de mí oculta? SARGENTO

Yo no le oculto. Usted lea. ALGUACIL

Venga: "Vale una peluca." Y bien, ¿quién debe esta obra? MUJER

El Sargento. ALGUACIL

Pues que cumpla lo que ha firmado. SARGENTO

Primero me habéis de oír. ALGUACIL

No hay disculpa venga a la cárcel. SARGENTO

Vecino. VECINO

¿Qué?

234

A N T O N I O DE Z A M O R A

SARGENTO

Allana esa asadura.20

260

Agarrante y le tienen donde raparon al Doctor. ALGUACIL

¡Traidores! ¿Qué hacéis? VECINO

Raparos. SARGENTO

Alón que pinta la uva.2' APRENDIZ 1

Peluca al Esportillero. ESPORTILLERO

Mas que me parezco a Judas.22 2,1 allana esa asadura: juego de palabras dada la ambigüedad léxica de asadura, "lo interno del animal, como son el corazón, el hígado y livianos" (Aut.) y "especie de derecho que se paga por el paso de los ganados" (Aut.)', así, apaciguar el corazón de un animal o dejar libre el camino. D e cualquier modo, trata de animal al Alguacil. 21 alón que pinta la uva:"frase burlesca con que se despiden por chanza los que se apartan de alguna conversación, dando a entender que ha llegado el tiempo de ir a buscar otro entretenimiento" (/4n(.);"dícese por los mozos que no quieren servir y dejan al amo en el verano; que hay fruta y que comer en el campo, y no frío" (Correas);"en todos los casos se refiere, no a lo que pueden comer en el campo en verano, sino a los mozos que cuando ven que la uva empieza a madurar (PINTAR) y que se acerca la vendimia se despiden del amo para no tener que vendimiar" [Alonso, 1977:31 b]. 22 Judas Iscariote: el tesorero de los apóstoles de Jesús se ahorcó después de traicionar a este a cambio de treinta siclos de plata. En algunos pueblos la quema del pelele que se hace por San Juan recibe el nombre de quema de Judas [Caro, 1979: 236-237], también "al cumplirse la mitad de la Cuaresma es costumbre colocar en terrados y balcones los viejos peleles vestidos estrambóticamente; en determinados pueblos se colocan también la noche que precede a la de San Juan, y en otros, a la

LAS PELUCAS

235

MUJER

No tal, mírate al espejo.

265

GOLILLA

Barbero, mira que frustras el respecto caballero. ALGUACIL

¡Por vida del moro Muza que me la habéis de pagar!23 ESPORTILLERO

Si así me viera Maruca se enquillotrara de mí, porque ella no ha visto nunca estos redijones de ouro.

270

APRENDIZ 2

Esta cabellera pulcra es para el Alguacil. ALGUACIL

Oigan (Levántase.) qué suavemente me ajusta la cofia y el moño está de admirable arquitectura. ¡Que haya quien no gaste de esto!

215

mañana del Sábado de Gloria, dándoles el nombre de Judas; en estas dos últimas fechas se queman los peleles entre descomunal algazara" (Esposa);"la figura o representación del traidor Judas, que cuelgan y queman en las calles el Sábado Santo, u otro día de Cuaresma" (AHÍ.).Todavía en algunas zonas con estopa se hace una figura o pelele al que se llama Judas, que es apedreado y quemado en Semana Santa como repulsa por su traición. 23 Muza: realmente llamado Abd el Rhaman, caudillo árabe que llevó a cabo la conquista de la Península Ibérica.

236

ANTONIO DE ZAMORA

PELUQUERO

Ya que habéis dado en la industria, bien pudierais vos, Sargento, rapaos, que así de una vez pagaré yo la deuda.

280

SARGENTO

Primero me fuera a Buda que ponerme a cabellera.24

285

PELUQUERO

Pues porque lo dicho cumpla la cédula que faltaba tomad y idos a la zulla. MUJER

Si será esa. SARGENTO

Esta es. MUJER

¿ Q u é dice? SARGENTO

Dice: "Vale una peluca."

290

PELUQUERO

¡A él, Aprendices!

24

Buda: nombre de la orilla más elevada del D a n u b i o a su paso por la actual capital húngara. La ciudad sufrió numerosos sitios mientras estuvo bajo control turco, el último de ellos en 1684, hasta que Carlos de Lorena la conquistó en 1686.

LAS

Entre

los Aprendices,

el Peluquero

y, sentándolo

237

PELUCAS

y el Vecino agarran al

Sargento

en medio del tablado, le rapan. SARGENTO ¡Ah, perros! BARBERO

E a , vaya d e t o n s u r a . SARGENTO AI maestro, cuchillada.25 GOLILLA L o q u e se u s a n o se e x c u s a . ALGUACIL H o m b r e , d é j a t e pelar.

295

ESPORTILLERO T r a s q u í l e m e u s t é esa m u í a , seó Barbero. MÉDICO N o se c o g e n c h a s c o s a calvas e n j u t a s . Pónenle

25

cabellera.

al maestro, cuchillada: "por metáfora de la esgrima, se aplica al que, de menos fuerza y opinión en algo, es superior al que lo era suyo; y dícese con interrogación cuando quiere hacer suerte con el mayor" (Correas).

238

ANTONIO DE ZAMORA

PELUQUERO

Tome y requiescam on pacet,26 Levántase

[EL] SARGENTO

N o digas sino aleluya, hombre, que estoy hecho un cielo.

300

MUJER

C o m o un cielo en que no hay duda y pues hoy los cinco estrenan la moda, vayan en bulla así a la procesión. LOS 5

Vamos para rendir hermosuras.

305

ESPORTILLERO

Si sobre esto me podré poner yo la gallemca. Canta MUJER

Q u i e n cabellera estrena, ¿en qué se ocupa?

310

Canta SARGENTO

En discurrir la trampa de la segunda.

requiescat in pace:'"descanse en paz'. Frase del oficio de difuntos, cuyas iniciales suelen grabarse sobre las tumbas: R . I. P." [Herrero Llórente, 1980: 404]. 26

LOS G U R R U M I N O S (1699)

El 12 de abril de 1699 la compañía de Juan de Cárdenas representó en palacio ante la pareja real la comedia heroica Mazariegos y Monsalves. El entremés que acompañaba presenta el desfile de ridículos maridos amedrentados por sus mujeres a la vista de todos, coincidiendo con la persecución y castigo que el Alcalde propone contra ellos. Como no podía ser de otra manera, el propio Alcalde, instigador de la nueva ley, representa mejor que ningún otro el estereotipo al que acusa, por lo que finalmente también es vestido de forma femenina como los demás. Fue una de las piezas más representadas de Zamora, posiblemente la segunda en número de funciones, después de La guitarra.

LOS

GURRUMINOS

PERSONAS ALCALDE

ALGUACIL

UN ESCUDERO

DON PLÁCIDO

DOÑA ALDA

DOÑA SIMONA

ESCRIBANO

LA ALCALDESA

DON EFIS

DON C.RISPÍN

DOÑA ESTUFA

MÚSICOS

PREGONERO

Sale el Pregonero, con tambor, el Alcalde con un papel en la mano, y el

y el

Escribano,

Alguacil.

ALCALDE ¿Pregonero? PREGONERO ¿Señor? ALCALDE E n esta esquina ha de gritarse la primer paulina.'

1

paulina: "la carta o edicto de excomunión que se expide en el Tribunal de la Nunciatura u otro pontificio. Llamóse así porque en tiempo del papa Paulo III

242

A N T O N I O DE Z A M O R A

PREGONERO

Déjeme usted templar. ALCALDE

Pues adelante. ESCRIBANO

Cierto, Alcalde, que estáis extravagante en intentar acción tan desmedida.

5

ALCALDE

¡No ha de quedarme gurrumino a vida!2 ALGUACIL

Qué es gurrumino sepa yo primero. ALCALDE

N o ser hombre en su casa, majadero, y consentir en todas ocasiones que su mujer se ponga los calzones.

10

ALGUACIL

Según eso, también, por vida mía, sois de la cofradía, pues la Alcaldesa os trae al estricote.

[1468-1549] tomó fuerza la costumbre de estos edictos" (Aut.). Nótese el parecido nada arbitrario, a la vista de la acción que emprende el Alcalde, entre el nombre Gil Pollina y la paulina que promueve. 2 gurrumino: "el marido que obedece indebidamente y contempla con exceso a su mujer. Es voz m o d e r n a " (Aut.); también era sinónimo de petimetre, por tanto, burla de las modas galantes francesas introducidas en España.

LOS

GURRUMINOS

243

ALCALDE

Mirad, como ella sola trajo el dote y yo soy holgazán, sin ganar blanca, lo que ella me da en olla pago en tranca.

15

ALGUACIL

N o sé si lo acertáis. PREGONERO

Ya está templado. ALCALDE

Sopladle por detrás. ESCRIBANO

Decid, menguado: Lo que dice el Escribano repite el Pregonero. ESCRIBANO y PREGONERO

Manda el señor Alcalde Gil Pollina que al hombre que pagare gurrumina al punto se le prenda; 3 y no dando fiadores de la enmienda a la vergüenza salga condenado con mandil blanco, babador mojado, cantando en solfa de gallina clueca un tono al clavicordio de la rueca. Y porque nadie de ignorancia clame lo manda publicar.

3

20

25

Gil Pollina: nombre culminante en la caracterización de la figura del tonto entremesil, pues ambos términos inciden en la estulticia; Gil es la personificación clásica del necio o impertinente; pollina es burra.

ANTONIO DE ZAMORA

244

Sale la ALCALDESA

¡Picaro, infame, bramón de culpas, tiple de almonedas! ¿Cómo te atreves tú? 4

ALCALDE

Las manos quedas, mujer, y no vengáis con desatinos que me la han de pagar los gurruminos.

30

ALCALDESA

Por el alma que tengo y por la cuenta que he de dar a mi Dios que si se intenta la desvergüenza que tenéis pensada os tengo de ahogar entre la almohada. Eso quisierais vos, desatentazo, borricote, simplón, bestia, pelmazo, quitar del mundo a instancias del demonio el mayor fililí del matrimonio. ¡Por vida de...

35

40

ALCALDE

Ponéos vos delante que, si se enfada, me sentará el guante. ESCRIBANO

¿La tenéis miedo? ALCALDE

Sí.

4

bramón de culpas: alusión a la c o s t u m b r e carnavalesca de b r a m a r las culpas de los

demás.

LOS GURRUMINOS

245

ESCRIBANO

Pues, majadero, bien podéis en la lista ir el primero. ALCALDESA

¡ Q u e se consienta aquesta demasía!

45

ALCALDE

Sosiégate, por Dios, querida mía. ALCALDESA

¿ Q u é es sosegarme? Ved que os amonesto: Si no soltáis los presos presto, presto, que os tengo de hacer, cuero, más añicos que trapo de maulero,

50

para que conste al m u n d o en esta empresa quien es M a r i Colindres la Alcaldesa. (Vase.) ALCALDE

¿ C ó m o a un ministro se habla de esa suerte? ¡Por vida de la muerte, bribona, si m e emperró,

55

que os e c h e sesenta años de destierro! Mas vamos adelante que hoy prender solicito, Dios mediante, más de mil gurruminos. ESCRIBANO

Pues alerta que hay gente. Dentro

DOÑA ALDA

D o n Crispín, desde la puerta mira si corre viento demasiado, no sea que m e dé algún resfriado.

60

246

A N T O N I O DE Z A M O R A

ALCALDE

Sólo el oírlo ya me causa enojos. Dentro DON CRISPÍN

Espérate, querida de mis ojos. Sale don Crispín mirando al cielo.

La veleta está al cierzo y el ambiente viene húmedo. ¡Que riegue aquesta gente la calle en julio!

65

Dentro DOÑA ALDA

¿Salgo, queridito? DON CRISPÍN

Tápate bien y vamos aspacito. Sale doña Alda, con falda ridicula y mantilla, dando el brazo al Vejete. ESCUDERO

¡Llévete el diablo, moza de Pilatos! DOÑA ALDA

¡Que me persigan tanto aquestos Arrímate, mi bien, no me amohines.

flatos!5

70

DON CRISPÍN

Primero has de ponerte estos chapines, Saca del bolsillo unos chanclos y ella se los pone. 5

flato:"soplo de viento" (Aut.). N o parece muy a gusto Doña Alda con los flatos que sufre, a diferencia de las burladas protagonistas de la mojiganga de La garapiña (o Los flatos), de Calderón, quienes los anhelan para estar a la moda.

LOS GURRUMINOS

247

no sea que al pasar por lo mojado te dé alguna obstrucción en el costado. ALCALDE

Gurrumino es, por Dios, hecho y derecho.

75

DON C R I S P Í N

¿Cómo te sientes? DOÑA ALDA

Bien. DON CRISPÍN

¿Te ha hecho provecho? DOÑA ALDA

Sí, pero al cuerpo no es el aire sano como vengo vestida de verano. DON CRISPÍN

Ponte mi capa, daca tu mantilla. DOÑA ALDA

Y ¿qué dirá la gente de la villa? DON C R I S P Í N

Q u e quiero a mi mujer y que la halague nadie me ha de culpar. Truecan. DOÑA ALDA

Dios te lo pague. Y qué hombre de bien eres pues sabes venerar a las mujeres.

80

248

ANTONIO DE ZAMORA

ALGUACIL

Bueno va el maricón. ALCALDE

Una tiricia me da el ver estas cosas.6 ¡La Justicia!

85

Llegan los tres. DON CRISPÍN

¿Qué quiere aquí el Alcalde o el Pollino? ALCALDE

Que os deis preso. DON CRISPÍN

¿Por qué? ALCALDE

Por gurrumino. DOÑA ALDA

¿Qué es gurrumino para que se venza? ALCALDE

No se puede decir, que es desvergüenza. Guadamacil, vaya este a la valija.7

90

tiricia: ictericia. guadamacil: "dábase este nombre a 'una especie de cabritilla labrada con labores estampadas y doradas; a las veces se cubrían con ellas las mesas y las paredes para imitar o reemplazar los reposteros y tapices, especialmente en verano'" (Julio Monreal, "Media noche era por filo", en La Ilustración Española y Americana, 1884, II, 262, n. 2 [Deleito, 1954: 93]). N o queda claro si por ignorancia o mala intención el Alcalde 6 7

LOS

GURRUMINOS

249

ALGUACIL V e n g a a la cárcel. DON CRISPÍN,

llorando

¡ Q u e m e llevan, hija! DOÑA ALDA C o m o a m í n o m e t o q u e n a la h a c i e n d a , ¿ q u é se m e dará a m í d e q u e te prenda? ESCUDERO ¡ Q u e así le d e j e s ir! DOÑA ALDA ¿Pensaba el n i ñ o

95

q u e l o q u e es c o n v e n i e n c i a era c a r i ñ o ? T e n g a y o cada día la c a m a blanda, la b e b i d a fría y a él, c o n v e r d a d e s o c o n t e s t i m o n i o s , q u e se le l l e v e n c u a t r o m i l d e m o n i o s . (Vase.)

100

DON CRISPÍN A h , picara m u j e r , ¿ a q u e s o dices? ESCUDERO Escarmentad, maridos infelices.

relaciona el oficio alguacilero c o n u n adorno, pues del significado del t é r m i n o se sigue cierta relación con el colorido de los bufones. E n este sentido, se utilizaba el término c o m o sinónimo de actor: " f o r m a r o n las mujeres parte de las compañías, y el público embelesado, andaba desde el Corral de la Pacheca al de la C r u z , ganoso de ver a sus histriones predilectos, lucir trajes de colores, y para mayor vistosidad, c o n recuadros de guadamacil, procedentes de las guadamacilerías de Castilla" [Sepúlveda, 1993: 5],

A N T O N I O DE Z A M O R A

250

DON CRISPÍN

Piedad, Alcalde. ALCALDE

Llévenle a empellones ya que no hay de qué asir en sus calzones. DON CRISPÍN

¡Ay, esposa! ¡Ay, mi bien! ¡Ay, Alda mía, que me quitan tu amable compañía!

105

Llevante. ALCALDE

¿Cómo que, picarón, saliendo fuera los chapinitos en la faltriquera, la mantilla terciada, reparar si la calle está mojada, consultar la veleta y el nublado? ¡Voto a San Juan! 8

110

Dentro DOÑA SIMONA.

Espera, hombre casado. ESCRIBANO

En esta puerta hay bulla. ¡Hay tal abismo! ALCALDE

Allí se bulle otro gurruminismo. Llegad a ver lo que es. Sale don Ejis con una guitarra en la mano y asida de ella doña 8

Simona.

San Juan: de los dos San Juanes bíblicos, Bautista y Evangelista, parece el Alcalde referirse al segundo, siempre caracterizado por una imagen suave y su delicadeza de lampiño e incluso virginal.

LOS

GURRUMINOS

251

DON EFIS

Mujer o arpía, ¿no has de dejarme resollar un día?

115

DOÑA SIMONA

N o es ese mi cuidado sino que resolléis por un costado. DON EFIS

¡Hay tal pensión! DOÑA SIMONA

He de tenerte a raya. DON EFIS

¿Quieres dejarme, esposa de Vizcaya?9

120

DOÑA SIMONA

N o quiero ni requiero; bueno fuera que el señor maridito se estuviera (donde yo no le pueda echar la garra) rascando la barriga a una guitarra mientras yo en el terrado deshollino barreño de fregado. Eso no, vive Dios, que hoy a la puerta (para que el mundo mi venganza advierta) ha de fregar por mí.

125

DON EFIS

Mujer, ¿qué dices? ¡Fregar un hombre! '' esposa de Vizcaya: alusión a la tozudez expresiva estereotipada, en la literatura española de los siglos de oro, de la figura del vizcaíno; de ahí que la m u j e r de tal figura sea igualmente tratada por su negligencia lingüística.

252

A N T O N I O DE Z A M O R A

DOÑA SIMONA

N o me encolerices,

130

que esto ha de ser. DON EFIS

Mi bien, mi amor, mi dueño. DOÑA SIMONA

N o hay requebrajos, ahí está el barreño. Saca un barreño con platos y un estropajo

grande.

DON EFIS

Yo fregaré allá dentro. DOÑA SIMONA

N o dé voces. ALCALDE

¿Que esto se sufra? ¿Dónde están las coces? DON EFIS

Hija de mi alma, mira que es afrenta.

¡Ahorcarse!

DOÑA SIMONA

DON EFIS

Dios me lo reciba en cuenta. ALCALDE

Este, pues ha tomado el estropajo, es gurrumino de escalera abajo.

135

LOS

GURRUMINOS

253

DOÑA SIMONA Vamos, andando, y pues e n su desdoro, mientras l o deja t o d o c o m o u n oro,

140

y o t o c o , él cante. DON EFIS ¿ Q u e esto se consiente? DOÑA SIMONA Pues ¿qué pensaba el picaro insolente? Toca ella la guitarra mientras él friega y canta. Canta DON EFIS A r r o j ó m e la Portuguesilla naranjillas de su naranjal, arrojómelas y arrójoselas

145

y v o l v i ó m e l a s a arrojar.' 0 ALCALDE G u r r u m i n o de e s p e c i e tan maldita q u e aún n o eres la mitad de H e r m o f r o d i t a , " ¿por q u é n o te levantas c o n presteza y la m e t e s u n plato e n la cabeza?

150

DON EFIS Porque a u n q u e es t o d o el a ñ o dar matracas la quiero más q u e a mis zarracatracas. 10 Versión de la canción de amor tradicional: "arrojóme las naranjitas / con los ramos de blanco azahar; / arrojómelas y arrojóselas / y volviómelas a arrojar", que también recoge en la misma época Torres Villarroel en su "Villancico al Nacimiento de Jesús". El lanzamiento de naranjas era habitual en Carnestolendas. " Hermofrodita: Hermafrodita, ser de naturaleza femenina y masculina al mismo tiempo, hijo de Hermes y Afrodita, fue criado por las ninfas en los bosques del Ida de Frigia. La ninfa Salmacis se enamoró de él; como la rechazó, ella lo estrechó y pidió a los dioses que nunca se separasen, como así hicieron.

254

A N T O N I O DE Z A M O R A

ALCALDE

Llévenle preso al punto. DOÑA SIMONA

¿Cómo es eso? ALCALDE

Como he mandado que le lleven preso. DON EFIS

¿A mí, decid por qué, seor Gil Pollina?

155

ALCALDE

Por gurrumino, moza de cocina. Cójale al punto. DON EFIS

Al que haga esa indecencia le he de tirar los platos. Toma los platos en la mano. ALCALDE

¿Resistencia? ESCRIBANO

¡Aquí del rey! Dentro DON PLÁCIDO

Junto a mi puerta hay ruido. Daca el acero. Dentro DOÑA ESTUFA

N o salgáis, marido.

160

LOS

GURRUMINOS

255

Dentro DON PLÁCIDO

¿Qué es no salir? Allá voy como un rayo. Dentro DOÑA ESTUFA

Plácido mío, que me da el desmayo. ALGUACIL

¿Qué es esto, Alcalde? ALCALDE

Asid a ese jumento. Sale don Plácido con la espada desnuda y doña Estufa asida de él. DON PLÁCIDO

¿No sabremos quién tiene atrevimiento de alborotar mi calle a aquesta hora?

165

DOÑA ESTUFA

Tente, hijo mío. DON PLÁCIDO

Quítese, señora. ALCALDE

¿Dónde va así el bribón? DON PLÁCIDO

Buenas simplezas. A cortar piernas, a cortar cabezas, narices, muslos, brazos, entrañas, tripas, hígados y bazos con esta espada de coraje eterno.

170

256

ANTONIO DE ZAMORA

DOÑA ESTUFA Ay, señor, que es un diablo del infierno. ¡Tente, querido! DON PLÁCIDO ¿Ha perdido el seso? DOÑA ESTUFA E n fin, ¿no quieres? DON PLÁCIDO No. DOÑA ESTUFA Pues ahí va eso. Cae haciendo visajes. DOÑA SIMONA E l mal de corazón le ha acometido. 1 2 ALCALDE Lleve usted mientras vuelve a su marido. ALGUACIL Venga el gurruminón. DON PLÁCIDO Amada esposa,

¿no lo sientes?

12

mal de corazón: desmayo.

175

LOS

GURRUMINOS

257

DOÑA SIMONA

Maldita sea la cosa. ALCALDE

D e m e usted esa m a n o pues se ha portado c o m o un Diocleciano.' 3

180

DON PLÁCIDO

¿ Q u é llama usted portar? Pluguiera a Cristo que antes de ver la lástima que he visto hirviera en sarna y me anegara en piojos. Arroja la espada y se sienta junto a ella llorando. ¡Ay, queridita de mis ojos! ¿ Q u é haré sin ti? Maldita sea la espada y mal la condición haya endiablada que el mal de corazón te trajo al p u n t o para que tú estés mala y yo difunto. Vuelve, hija mía, a las finezas raras que ofrezco hacer por ti...

185

DOÑA ESTUFA

(Aparte.) ¡No reventaras!

190

DON PLÁCIDO

Vuelve, señora. ALCALDE

Gallinón, babera, hace ella la temblona y él se altera. Llévenle preso. 13

Diocleciano: emperador romano que persiguió e hizo parte a los cristianos de los sacrificios de la religión tradicional.

258

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON PLÁCIDO

N o me pesque el sayo hasta saber si vuelve del desmayo. ESCRIBANO

Venga el bribón. DON PLÁCIDO

¡Qué mal mi amor se aparta!

195

DOÑA ESTUFA

¡Quién te viera volver... en una carta! Levántase. ALCALDE

Miren qué presto, así que él se volvía, cura encontró para la alferecía. DOÑA ESTUFA

Esto, señor Alcalde, es estudiado. ALCALDE

Ea, señoras, con espada al lado, capa terciada y sombrerillo airoso, cada una haga justicia de su esposo pues ya la procesión sólo eso espera.' 4

200

MUJERES

¿Para qué, si ellos salen acá fuera? 14

Los vv. 200-204 adquirieron relevancia en la representación de 1766 a cargo de María Hidalgo, cuando, reciente el m o t í n de Esquilache, en un principio la monarquía había aceptado las peticiones del pueblo madrileño respecto del uso de capas y sombreros. Los versos, así, parecían aludir a tal vestuario.

LOS

GURRUMINOS

259

Salen los tres Hombres con delantales blancos y ruecas, y tras ellos el Alguacil, Escribano y Mujeres. HOMBRES

¡Libertad, libertad! ALCALDE

¿Qué es esto?, digo.

205

ESCRIBANO

Que huyendo del castigo forzaron la prisión. ALCALDE

¡Voto a nonada que han de pagarme la gurruminada! Vuélvanlos a prender. DON EFIS.

Calle el jumento y sepa, porque tenga fin su intento, que hacemos al huir sus desatinos vanidad de que somos gurruminos.

210

DON CRISPÍN

Por la hermosura, aplauso más que afrenta es este traje. DON PLÁCIDO

Y oiga a buena cuenta cómo burlando sus injustos modos hacemos gala, pues decimos todos: Cantan y bailan haciendo que hilan.

215

A N T O N I O DE Z A M O R A

Cantan TODOS Lilao, lilao, que soy clueca y parezco gallo. Sale LA ALCALDESA En fin, hacéis, marido, vuestro gusto. ALCALDE

Luego dirán que no só Alcalde justo. No, que es chanza, mujer. ALCALDESA

Pues el primero habéis de entrar en danza, majadero. ALCALDE

¿En danza yo? N o es mala alicantina. ALCALDESA

Pues ¿qué, no pagáis vos la gurrumina? ¿Queréis que el mundo esa mentira trague TODOS

En fin, ¿la paga? ALCALDESA

Sí. TODOS

Pues que la pague.

LOS

GURRUMINOS

ALCALDE

¡Aquí de Dios! ¿Quién a un Alcalde ampara ALCALDESA

Más que le doy dos muertos con la vara. Vístenle como los demás. ALCALDE

Tente, que yo para excusar tus fieros cantaré con aquestos caballeros. [Cantan]

É L Y TODOS

Lilao, lilao, [que soy clueca y parezco gallo.] MUJERES

Anden los maricones bachilleres. HOMBRES

Aunque nos casquen, ¡vivan las mujeres! ALCALDESA

Vaya la procesión hasta la plaza. ALCALDE

Yo pagué el pato y descubrí la hilaza. ALCALDESA

Ahí va una seguidilla por contera al gremio gurrumino. TODOS

Échala fuera.

262

A N T O N I O DE Z A M O R A

Canta

ALCALDESA

Di cuántos gurruminos hay en la corte. Canta

ALCALDE

Si son hombres, hay, niña, tantos como hombres.

240

ZANGARILLEJA (a. 1700)

Convierte el dramaturgo en esta obra una canción popular en una burla entremesil en la que mujeres achulapadas —verdaderos antecedentes de las protagonistas del majismo posterior— engañan al pedante Vizconde, representante fiel del aristocrático personaje literario sometido a las leyes del Carnaval en la literatura. Une a ello un motivo metaliterario de interés: las alusiones a El hechizado por fuerza, comedia con la que acababa de lograr general reconocimiento.

ZANGARILLEJA

[PERSONAS VIZCONDE PEREJIL ZANGARILLEJA ISABEL JUANA MARÍA DOS MAJOS]

Sale el Vizconde, ridículo, con botas, espada y broquel, y Perejil con linterna alumbrándole.1 VIZCONDE

Rara cosa, Perejil. PEREJIL

Y cómo, señor, que es rara. VIZCONDE

Que así me traiga el amor. ' Perejil: como le ocurre a la mayoría de las hortalizas, esta hierba también tiene connotaciones eróticas.

ANTONIO DE ZAMORA

PEREJIL

Y que a mí también me traiga. VIZCONDE

¿A ti también? PEREJIL

Sí, señor. VIZCONDE

¿Pues que los picaros aman? PEREJIL

C o m o los señores. VIZCONDE

Buena, donosa ciquiricata. PEREJIL

¿Pues por qué no? VIZCONDE

Porque no. Porque la porción hidalga de querer sólo se encuentra en una nobleza rancia como la mía, de modo que aun el olor de la grasa no le perciba el afecto, pues la voluntad que anda hambrienta con sus deseos no echa menos en sus ansias

ZANCAR1LLEJA

267

con la dicha que la sobra la comida que la falta.

20

PEREJIL

¿Y es de hígado el amor de usía? VIZCONDE

Es de la borracha que te hizo tan hablador. ¿Qué hora es ya? PEREJIL

Las doce dadas. VIZCONDE

Pues ya no puede tardar la dulce prenda adorada por quien vivo.

25

PEREJIL

Pero dime, si es que acaso no te enfadas, ¿a qué vienes por aquí a estas horas? VIZCONDE

Varga en gracia. Di, ¿no son estos los Caños del Peral?2 2

30

Caños del Peral: "unas fuentes q u e había en una h o n d o n a d a , protegidos p o r la sombra de u n frondoso peral" [Peñasco / C a m b r o n e r a , 1995: 123];"estos lavaderos constaban de 57 pilas, q u e se surtían con el agua sobrante de las fuentes públicas, e n t r a n d o en ellos la cantidad de tres reales fontaneros, valuados el año 1665 a 500

268

A N T O N I O DE Z A M O R A

PEREJIL

Así los llaman. VIZCONDE

Pues has de saber, querido, que un trasgo de una muchacha que he visto a estos sucios Caños venir su aseo por agua,3 me dio tal bayonetazo con su hermosura en el alma que estoy con un torozón de amor del pecho a la espalda.

35

40

PEREJIL

Bestial cariño es el tuyo. Y dime, ¿cómo le llaman? VIZCONDE

Ese es mi mal, oh mis celos, que tan público se halla su donaire que ya todos la cantan mil alabanzas. La Zangarilleja es la que el corazón me arranca.4

45

ducados cada real" [Barbieri, 1878: xxvi]. E n el lugar de la famosa f u e n t e y lavadero Francisco Bartoli, empresario de los tmfaldines italianos, c o n s t r u y ó el teatro de los Caños del Peral d o n d e se representarían obras musicales. 3 trasgo: " d e m o n i o casero que de ordinario inquieta las casas particularmente de n o c h e , d e r r i b a n d o las mesas y demás trastos, tirando piedras sin o f e n d e r c o n ellas, j u g a n d o a los bolos y c o n otros estruendos aparentes que desvelan a los habitadores" (Aut.). La e x p r e s i ó n (trasgo de muchacha) es similar a las q u e h o y u t i l i z a m o s c o n " d e m o n i o de...". Las clases populares recogían el agua en las fuentes madrileñas, a las q u e llegaba p o r m e d i o de naranjeros (tubos de barro) desde el subsuelo; solo algunas casas principales y conventos tenían el privilegio de q u e el agua llegara a sus lugares. 4 La Zangarilleja es una famosa canción de la época: " A la f u e n t e va p o r agua / la zangarilleja, / a los Caños del Peral, / zarandillo andar".

ZANCARILLEJA

269

PEREJIL

¡To, to, to! VIZCONDE

Bruto, ¿qué dices, vamos por ventura a caza?

50

PEREJIL

Señor, esta es una frase de admiración. VIZCONDE

Pues ¿te espantas? PEREJIL

Sí, señor, de ver que a un tiempo amo y criado se hallan heridos de un mismo mal.

55

VIZCONDE

Pues ¿tú enamoras mi dama? PEREJIL

No, señor, que es una amiga de las que con ella bajan. VIZCONDE

Eso yo te lo permito. Y, puesto que me acompañas, puedes recoger los fines que mi discreción derrama. PEREJIL

Yo lo estimo, que estas mozas que con el cántaro tratan

60

ANTONIO DE ZAMORA

270

no entienden otro lenguaje que el pan, pan y el agua, agua. Mas dime, venir con botas yo no penetro la causa.

65

VIZCONDE

Q u é ha de penetrar un simple, ¿no ves que por aquí bajan las mareas? ¿Quieres tú que me coja descuidada alguna y que entre el inmundo huracán con que se vacían se lleve una señoría con todas sus circunstancias?

70

75

PEREJIL

Q u e deban temer lo proprio creo que en Madrid no faltan. VIZCONDE

C o n que las botas defienden todo aquello que reparan. Cantan

80

dentro.

A las doce va por agua la Zangarilleja a los Caños del Peral, zarandilla andar. 5 VIZCONDE

Pero atiende que hacia aquí viene la hermosa tirana de mi vida. 5

85

Adaptación que Zamora realiza de los primeros versos de la tonadilla que da título a la obra: "a Madrid a aprender vino / la Zangarilleja, / una y otra libertad, farandillo andar" [González Palencia, 1925: 4].

271

ZANGAR1LLEJA

PEREJIL Y d e la m í a , la q u e la m a t a la caspa c o n otras d o s . VIZCONDE Y los g u a p o s q u e siempre los a c o m p a ñ a n .

90

A l pretil n o s r e t i r e m o s hasta l o g r a r el hablarla. PEREJIL Será, si a c a s o n o s d e j a n l o s d e la cáscara a m a r g a / ' A p a g o la l u z y v a m o s . Retíranse,

95

y salen la Zangarilleja,

y María con cantarillas,

y dos

Isabel,

Juana

Majos.

[MAJO] 1 S i g a la fiesta, m u c h a c h a s . [MAJO] 2 L o s c á n t a r o s e n la f u e n t e q u e d e n y a n d e la t o n a d a . 7

6

de la cáscara amarga: " l o c u c i ó n vulgar para significar los h o m b r e s traviesos y valentones q u e presumen de pendencieros y alentados" (Aut.). Los majos o guapos a los que se ha referido en el v. 90 estaban enfrentados a los petimetres en la sociedad d e e n t o n c e s p o r el galanteo q u e aquellos m a n t e n í a n c o n las m u j e r e s del p u e b l o llano. La enemistad sirvió, a su vez, para numerosas obras teatrales del siglo, especialm e n t e en los sainetes. 7 tonada: lo m i s m o que tonadilla, término, q u e con el tiempo designaría u n s u b g é n e r o teatral breve, e n t o n c e s era s i n ó n i m o de breve c a n c i ó n alegre y festiva en estos tiempos n o m u y diferente de la jácara. También designaba a la letra y la música q u e se interpretaba al final de las obras entreinesiles.

A N T O N I O DE Z A M O R A

ZANGARILLEJA

A eso vamos. [MAJO] 1

Juana mía, vaya y prosiga la danza. JUANA

Sí, querido. [MAJO] 2

Isabelica, las castañetas alarma. ISABEL

Prontas están.Tú, María, suena las tuyas. MARÍA

M e agrada. Canta LA ZANGARILLEJA

Bien pudiera arder en llamas mirando mis ojos fugitivo ese cristal zarandilla andar. VIZCONDE

Yo sí que ardo, y al pilón. PEREJIL

¿Vas a beber?

ZANGARILLEJA

273

VIZCONDE

A templar

110

este ardor. PEREJIL

Déjalo ahora que luego te mojarás. Canta

ISABEL

Mas sedientos cuantos beben al ver mi hermosura los deja su enfermedad zarandillo andar.

115

PEREJIL

Sin "agua va" yo me arrojo. 8 VIZCONDE

¿No llegas a reparar que es corto ese sacrificio para tu necesidad?

120

Canta JUANA

Mi gracejo hace que quede de puro dominado un carámbano el cristal zarandilla [andar.] VIZCONDE

¿Qué será, di, Perejil, el que yo me empiezo a helar? 8

125

agua va: e x p r e s i ó n simultánea al a r r o j o d e i n m u n d i c i a s q u e o r i g i n a b a n las mareas de las calles, "señal o palabra c o n que se avisa a los que pasan p o r la calle que se arroja por las ventanas o canalones alguna agua o inmundicia" (Aut.).

A N T O N I O DE Z A M O R A

PEREJIL

Q u e eres terciana al revés con visos de sincopal. Canta MARÍA

Si murmura de ver mi belleza la fuente envidiosa, razón tiene de envidiar zarandilla andar. LOS 2

¡Vivan las majas! JUANA

A fe que no lo han lucido mal. ZANGARILLEJA

Muchachas, digo, ¿no veis que hacia allí arrimado está el fantasma del Vizconde? ISABEL

Y el Criado que ahora da en requebrarme. ZANGARILLEJA

Por Dios, que nos las han de pagar según lo tengo dispuesto. ISABEL

¿Y los podrás engañar?

ZANGARILLEJA

275

ZANGARILLEJA

¿Cuándo el engañar a un simple nos cuesta dificultad?

145

VIZCONDE

De hablarla ahora es ocasión. ZANGARILLEJA

Chitón y disimular. Voyme acercando. ISABEL

Y yo y todo. VIZCONDE

Dulce hechizo singular, duélete de este Vizconde que por ti sin más ni más se ha hecho pescado abadejo, pues le echas a remojar.

150

ZANGARILLEJA

¿Hechicera soy? VIZCONDE

Y tanto que como se dijo allá por no ser quién: "Yo por fuerza hechizado vengo a estar" 9

155

9 Referencia metaliteraria a El hechizado por fuerza, cuando Don Claudio, al final del p r i m e r acto, dice: "yo hechizado p o r ensalmo; / de esta la capellanía / vuela con d u c i e n t o s diablos" (Comedias nuevas, 149). P o r esta razón más adelante (vv. 2 0 9 y 214) el Vizconde y Perejil serán llamados Don Claudio y Pinchaúvas, protagonistas de la citada comedia.

276

A N T O N I O DE Z A M O R A

ZANGARILLEJA

¿Quién le hace fuerza? VIZCONDE

Tus ojos, que en sólo un éntrame acá hicieron pacto con el diablo de la voluntad.

160

PEREJIL

¿Y tú de este Perejil, Isabel mía, has de andar huyendo cuando yo espero que en la frente te has de dar?

165

ISABEL

¿Por qué en la frente? PEREJIL

Porque la razón en ella está y en ella las sinrazones; con que haberme de estimar es muchísima razón y sinrazón lo demás.

170

ISABEL

Me concluyo. ZANGARILLEJA

En fin, señor, quiero dejar obligar del cariño de usina y así luego puedo entrar

175

ZANGARILLEJA

en mi casa que yo sola le aguardo. PEREJIL

Y di, ¿tú estarás también, Isabel? ISABEL

¿Pues no? VIZCONDE

Es mi dicha sin igual. PEREJIL

Y la mía igual a esa. VIZCONDE

Voyme, mi bien, a esperar. ZANGARILLEJA

Vaya, que él mis hechizos espero que vea allá. VIZCONDE

¿Qué he de ver? ZANGARILLEJA

Otro trasunto. VIZCONDE

¿De qué? ZANGARILLEJA

Ello lo dirá.

278

A N T O N I O DE Z A M O R A

PEREJIL

Si nos burlarán señor. VIZCONDE

¿A un Vizconde han de burlar? Vanse. ZANGARILLEJA

Ya se fueron; ahora vamos, muchachas, a disfrazar los trajes. (A los Majos.)Y ustedes cuenta que también han de ayudar.

190

LOS 2

Sí haremos; y ahora volved, chicas mías, a cantar. Repiten A las doce &. y se entran. Y salen el Vizconde y Perejil sin botas ni linterna. [(Cantan.) A las doce va por agua la Zangarilleja a los Caños del Peral, zarandilla andar.]

195

VIZCONDE

Perejil, ¿sabes la casa? PEREJIL

Por aquí cerca ha de estar. VIZCONDE

Q u e sea fuerza que todas en llegándome a mirar se mueran por mis pedazos.

200

ZANGARILLEJA

279

PEREJIL

Si son traperas, sí harán. VIZCONDE

Yo enamoro sin engaños porque imito a la verdad.

205

PEREJIL

También imitas, señor, los borrachos. VIZCONDE

Di, truhán, ¿en qué? PEREJIL

En andar en cueros. VIZCONDE

Ahora lo debes estar, pues me pierdes el respeto. Llama aquí. PEREJIL

Ya llamarán. ¡Ah de casa! Asómase

JUANA

¿Quién es? VIZCONDE

Hija. JUANA

Oh, señor Don Claudio, entrad.

210

280

ANTONIO DE ZAMORA

VIZCONDE ¿Yo D o n Claudio? Está locuela. JUANA M i a m a e s p e r a n d o os está

215

e n su taller. VIZCONDE ¿Su taller? PEREJIL ¿ P u e s q u e se h a c e el talle allá? JUANA Venid t a m b i é n , P i n c h a ú v a s . PEREJIL L a p u e r c a las p i n c h a r á . 1 0 JUANA S e g u i d m e los dos. VIZCONDE Sí h a r e m o s ,

220

a u n q u e si d i g o v e r d a d y o n o e n t i e n d o este taller q u e talle a m í m e p o n d r á .

10 Juego de palabras basado en la doble acepción de puerca, insulto dirigido a Isabel como respuesta al de Pinchaúvas, y "la hembra en que da vueltas y se mueve el tornillo [...] regularmente se llama tuerca" (Aut.), significado este relacionado, a su vez, con pincha uvas, "apodo que se da al hombre despreciable. Es tomado de los que comen la garulla picándola con un alfiler, palillo u otro instrumento" (Aut.).

ZANGARILLEJA

281

PEREJIL Temo que ellas tienen talle de hacernos titubear.

225

Entranse y salen a las cortinas Juana y la Zangarilleja. JUANA Ya están a la puerta. ZANGARILLEJA ¿Sí? Pues cuidado y observar. Salen el Vizconde y Perejil. PEREJIL Señor, ¿qué cuarto es aqueste tan sin trastos? VIZCONDE Los abrá luego que entremos los dos.

230

PEREJIL Una escasa luz está a lo lejos. VIZCONDE Para el paso lámparas no faltarán que hartas tiene mi vestido, si es que saldrán. Cadenas, y dicen dentro. Ya saldrán.

235

282

A N T O N I O DE Z A M O R A

VIZCONDE

¡Jesús! ¿Qué ruido es aqueste? ¡Válgame... PEREJIL

... San Sebastián!" VIZCONDE

Sonaron cadenas. PEREJIL

Sí, es que n o quieren atar por locos; y harán muy bien.

240

VIZCONDE

Calla, que eso n o será. (Tiembla.) PEREJIL

Pues ¿qué será? VIZCONDE

Perejil, si podremos escapar. Salen las Cuatro con velos, como en el paso de Don Claudio, y hachas, cogiendo en medio a los dos.u

11 San Sebastián: mártir romano, m u e r t o asaeteado por defender a los cristianos, invocado en especial contra la peste. 12 E n el paso inmortalizado por Goya en "La lámpara del diablo" el protagonista rellena una lámpara con aceite cuyo consumo acaba con su vida en el m o m e n t o que suenan cadenas dentro y "salen Isabel, Juana y otra Mujer con velas o hachas negras, y sacan una estatua que imite a don Claudio, y detrás Picatoste escondido" (Comedias nuevas, 168).

ZA NC A

RILLE)A

283

Canta ZANGARILLEJA

Ya n o puedes,Vizconde, pues has venido aquí por lana, y trasquilado por fuerza has de salir.11 A

245

4'4

¡Ay, mísero de ti, que vienes por querer y es por querer morir!

250

VIZCONDE

C o n q u e a hechizos me huele aquesto, Perejil. PEREJIL

Mal huelen, si es que huelen los hechizos así. Canta ISABEL

También de ese criado, ha de llorar su muerte a m o c o de candil.

255

PEREJIL

En suerte tan torcida n o lo debo sentir,

260

13

Alusión al refrán ir por lana y volver trasquilado, " c u a n d o f u e a o f e n d e r y volvió o f e n d i d o ; y a c o m ó d a s e a cosas semejantes, c u a n d o salen al revés d e lo i n t e n t a d o " (Correas). 14

cuatro: breve c o m p o s i c i ó n musical i n t r o d u c t o r i a o a d o r n o c o m p l e m e n t a r i o q u e se cantaba a cuatro voces. Su o r i g e n estaba relacionado c o n los introitos d e salutación al público.

284

ANTONIO DE ZAMORA

que una muerte de mocos es muerte de nariz.' 5 A 4 ¡Ay, mísero de ti, que por servir a tu amo vas de ruin a rocín!

265

ZANGARILLEJA

Y ahora porque uno y otro fallezcan, malandrín, el tono que adormece los sentidos decid. (Hacen los visajes que el Hechizado.) 4 ¡Ay, tristes que venís a ocupar el más hondo asqueroso sevil!

270

VIZCONDE

Ay, Perejil, yo me muero. PEREJIL

¿Cómo, señor? VIZCONDE

Así, así. (Haciendo movimientos.) PEREJIL

Por fin y postre nos llega.

15

275

Probable alusión a la sífilis, por su desarrollo visible en las mucosas; de ahí que Perejil se lo tome con cierta gratitud.

ZANGARILLEJA

285

VIZCONDE

¿El qué? PEREJIL

Nuestro postre fin. ZANGARILLEJA

No llega, que aquesto haría (Destápame.) una amenaza no más de lo que yo sabré hacer si es que me llega a enfadar el Vizconde.

280

VIZCONDE

No, hija mía, no lo temas porque ya el demonio del amor le envió el miedo a escardar. ISABEL

Y advierta. PEREJIL

¿Más vertido me quieres? ISABEL

Que si es que a hablar me vuelve. PEREJIL

¿Volver a hablarte? No, hija, ni hablar ni paular.

285

286

ANTONIO DE ZAMORA

ZANGARILLEJA

Pues celébrese esta burla. Queridos, salir acá y haya tonadilla.

290

Salen los 4. [MAJO] 1

Vaya. VIZCONDE

Pues también he de entrar, ¿y tú, Perejil? PEREJIL

También. [MAJO] 2

Ea, niñas, a empezar. Canta ZANGARILLEJA

Del Argel de mis ojos son los captivos tantos que se confunden hierros y grillos.16 En el verde alamillo el pájaro suena chi, chi, chi, chi, chi, chi, ay que me llama; cógemele tú guapo, traémele apriesa. 16

295

300

Ripioso símil de la atracción fatal de Argel por los cautivos cristianos y de los ojos de la mujer por los hombres.

ZANGARILLEJA

287

[Canta] ISABEL A porfía se vende las libertades para ser sacrificio de mis altares. En el verde [alamillo el pájaro suena chi, chi, chi, chi, chi, chi, ay que me llama; cógemele tú guapo, traémele apriesa].

305

310

[Canta] JUANA De amantes corazones los desvarios se pierden en los lejos de mis oídos. En el verde [alamillo el pájaro suena chi, chi, chi, chi, chi, chi, ay que me llama; cógemele tú guapo, traémele apriesa.]

315

320

[Canta] MARÍA Al que dulces ternuras dice resuelto si al pedir esperanzas le doy desprecios. En el [verde alamillo el pájaro suena chi, chi, chi, chi, chi, chi, ay que me llama; cógemele tú guapo, traémele apriesa.]

325

330

288

ANTONIO DE ZAMORA

[Cantan] TODAS Mosqueteros, si el baile gusto os ha dado, bien conoce el ingenio que será acaso. En el verde [alamillo el pájaro suena chi, chi, chi, chi, chi, chi, ay que me llama; cógemele tú guapo, traémele apriesa.]

335

340

LAS G U R R U M I N A S

(1700)

El 21 de julio de 1700 representaron en palacio las compañías de Juan de Cárdenas y Teresa de Robles Las gurruminas junto a Siempre hay que envidiar amando. La obra es, en buena medida, una réplica de Los gurruminos, solo que las figuras represaliadas son las mujeres, que pretenden ocupar el lugar de sus maridos; la iniciativa, no podía ser de otro modo, parte de la Alcaldesa, de manera que ella es la última, entre varias mujeres, en desfilar castigada por sus culpas. A diferencia del éxito obtenido por el entremés precedente, este no se repuso en los escenarios madrileños más que en una ocasión veinte años después. Existe otro título homónimo de Antonio Sánchez Tórtolas que apareció publicado en 1129 en un libro misceláneo titulado El entretenido.

LAS

GURRUMINAS

PERSONAJES LA ALCALDESA

JUANA

EL ALCALDE, Gracioso

MUJER 1

UN PREGONERO, Vejete

MUJER 2

DON BLAS

MUJER 3

UN ALGUACIL

HOMBRE 1

UN BARBERO

HOMBRE 2

UN ESCRIBANO

MÚSICOS

UN GALLEGO

Sale la Alcaldesa queriendo quitar la vara al Alcalde, y tras ellos el Alguacil y Escribano. ALCALDESA ¡Suelta, m a r i d o ! ALCALDE M i r a , m u j e r mía, que el q u i t a r m e la vara es simonía, traición y estelionato. ALCALDESA Y a le he d i c h o que suelte el m e n t e c a t o .

A N T O N I O DE Z A M O R A

292

ESCRIBANO

Ved, Alcaldesa,... ALGUACIL

Ved, Mari-Colines,...

5

ALCALDESA

Hombre, no me amohines, ni tú, Escribén,1 tampoco, si no pretendéis que haya soplamoco de más de marca. ALCALDE

Diola la modorra. ALCALDESA

Ya le he dicho que suelte vara y gorra para que yo de alcalde me revista.

10

ALCALDE

Primero, a letra vista, ¿no sabré yo, mujer, qué es vuestro intento? ALCALDESA

¿No os empeñasteis poco ha, jumento, en prender gurruminos?2

' escribén: escribano. E n Los gurruminos el Alcalde prendía a hombres demasiado condescendientes con sus mujeres. El sainete se había representado por última vez el 12 de diciembre, fecha en que cesaron las funciones teatrales en la corte, con Las gurruminas volvían a palacio el 21 de j u l i o de 1700, razón por la cual la Alcaldesa se refiere al poco tiempo que hacía que su marido había planteado la persecución de los maridos. 2

LAS GURRUMINAS

293

ALCALDE

Sí, señora.

15

ALCALDESA

Pues yo por la contraria quiero ahora, sin perdonar extrañas ni vecinas, ir también a prender las gurruminas. ALGUACIL

¡Jesús, qué disparate! ESCRIBANO

N o se ha visto manía tan extraña. ALCALDE

¡Vive Cristo

20

que en los cascos que traéis a la jineta se os ha entrado, sin duda, algún poeta! ALCALDESA

N o hay qué hablar.Y así ved, malditas gentes, si una vez t o m o el freno entre los dientes que mataré de sólo un resoplido

25

a mi padre, a mi madre y mi marido. ALGUACIL

E n que lo hará n o hay duda. ALCALDE

L o último creo por quedaros viuda. Mas por ver en qué para sin más riñas este gurruminismo c o n basquiñas,

30

A N T O N I O DE Z A M O R A

294

t o m a d vara, b o n e t e y capa; idos l u e g o c o m o u n c o h e t e d o n d e a t o d o s traigáis al retortero. ALCALDESA

¿Escribén? ESCRIBANO

¿ Q u é se ofrece? ALCALDESA

El Pregonero. ESCRIBANO

Cátale aquí c o n su t a m b o r al lado.

35

Sale el Pregonero con tambor al lado. PREGONERO

M a s q u e es disparatón c o m o el pasado. ALCALDESA

¿ Q u i é n le m e t e a él e n eso? Ea, M o s q u e r a , 3 idle s o p l a n d o v o s p o r la zaguera l o q u e e n ese papel lleváis escrito. 4

3

Mosquera: alusión al cómico Manuel de Mosquera, presumiblemente famoso por sus interpretaciones como Alguacil. La identificación de un actor con determinada máscara o personaje, como le ocurriera a Gil Ganassa o Juan Rana previamente o a los actores del cine mudo de principios del siglo x x , contribuye a la teatralización de la vida, cosmovisión que presupone que la vida es comedia, confundiéndose ambos conceptos [Huerta, 1999: 9-10 y 40-41]. 4 R e m e d o de Los gurruminos: "ALCALDE: Sopladle por detrás. ESCRIBANO: Decid m e n g u a d o . / (Lo que dice el Escribano repite el Pregonero.)"

LAS GURRUMINAS

295

ALCALDE

Ella está loca. ALCALDESA

Y levantad el grito, así como ocultando la malicia decís a voces esta es la Justicia.

40

ALGUACIL

Es oficial y sobra la advertencia. PREGONERO

Crea usted que se hará muy en conciencia. Después de dos toques de bando le va notando al oído el Escribano lo que él repite en tono de pregón. PREGONERO

Manda nuestra Alcaldesa, por mal nombre, que a la mujer que quiera hacerse hombre y tomando el trabajo a su cuidado pague la gurrumina a su velado, para que se divierta se la declare por mujer injerta, bobalías nuncial, loca perene. Siendo la pena que se la previene el que, en lugar de rizos, bigotes siempre ha de traer postizos y corbata o golilla, según sea el maridón de la mujer badea. Y porque nadie... ALCALDESA

Basta. A Dios, marido, y seguidme los dos.

45

50

55

296

ANTONIO DE ZAMORA

ALCALDE

Dios sea servido de que os ahorquen día de la fecha. ALGUACIL

¿Por qué? ALCALDE

Por Alcaldesa contrahecha.

60

ALCALDESA

Ahora veremos, picaras bergantas que estando siempre en enfusión de santas andáis haciendo mil zalamerías con vuestros maridotes bobalías, porque cada una está mintiendo el traje como chiquillo puesto a pupilaje, y, en durmiéndose, para ciertos gastos metéis en su bolsillo el dos de bastos.5

65

Vase la Alcaldesa, Alguacil y Escribano. PREGONERO

Si no me paga, yo he de dar querella. ALCALDE

¡Por vida de Juan Juan que he de ir tras ella para ver en qué para!6 5

70

meter el dos de bastos: en los juegos de cartas en los que uno de los palos de la baraja manda sobre los demás, una carta de la pinta —palo que manda— por pequeña que sea, en este caso el dos de bastos, gana a otras de peso, en este caso el tres de oros. Además, se llaman dos de bastos '"los dedos índice y medio del ladrón', porque utilizándolos en forma de pinza sobresalen de los demás (recogidos sobre la pluma de la mano) [...] y significa 'la treta del ladrón que roba utilizando los dos dedos' indicados, o 'el ladrón que roba valiéndose de dos dedos'" [Alonso, 1979: 186]. 6 ¡por vida de Juan Juan!: juramento de los juramentos donde Juan, sinónimo de pureza, es doblemente recalcado.

LAS GURRUMINAS

Vase cada uno por distinto lado y sale deprisa don Blas, y tras él la Primera Mujer, en cuerpo, con un cepillo en la mano. DON BLAS

Déjame, hija, que bien limpio estoy ya, no seas prolija. MUJER 1

Calla, mi bien, pues ¿qué dirá la gente de que una mujer propria te consiente no salir como un oro? DON BLAS

¡Hay tal tragedia! MUJER 1

¡Ay, qué llevas un punto en una media! DON BLAS

N o llevo tal. MUJER 1

Aquí verás no obstante cómo te le corcuso en un instante. DON BLAS

¿En la calle coser? Calla, Simplicia. MUJER 1

Daca esa pierna izquierda. Sacando abuja y seda se sienta para coser, y sale la Alcaldesa, Alguacil y Escribano.

298

A N T O N I O DE Z A M O R A

LOS TRES

¡La Justicia!

80

D O N BLAS

Ojalá para darme a mí ese gozo me quisiera llevar a un calabozo. ALCALDESA

¿A quién? D O N BLAS

A esta mujer enamorada que es fina sin mirar que está casada. MUJER 1

Por la gracia de Dios y mi albedrío con mi Blas de mi alma. ¡Ay, hijo mío!

85

ALCALDESA

Y bien, ¿de qué os quejáis? D O N BLAS

De que a toda hora me peina, me repulga y me enamora sin dejarme vivir. Pues si traen vino para un chisguete echar con el vecino, dice: "No bebas, hijo, porque es mosto." La cama me calienta por agosto. El ir a la comedia es imprudencia porque dice que puede haber pendencia. Si gusto de melones y avellanas llora temiendo que me den tercianas, fingiendo que se fina y que se muere. Y todo dice que es porque me quiere.

90

95

LAS CURRUMINAS

299

MUJER 1 Claro está que le quiero, ¿quién lo ignora? Y pues he visto ahora

100

c ó m o el aire los rizos le trabuca que lleva descompuesta la peluca, aquí la he de peinar. Daca, hijo mío. (Quítale la peluca.) DON BLAS ¡ D e m o n i o de mujer, que m e resfrío! MUJER 1 Juana! Dentro JUANA ¿Señora? MUJER 1 Saca de esa pieza

105

la manteca, la borla y la cabeza. Sale JUANA Velo aquí. (Sácalo.) DON BLAS ¿ N o verás que aqueste rato tengo al aire una calva c o m o un plato? MUJER 1 Espérate un poquito, n o m e muelas. ALCALDESA Ven acá, gurrumina de tres suelas, insulsa, protoboba e inocente.

110

300

ANTONIO DE ZAMORA

¿No ves que dice por ahí la gente, sabiendo que eres un poquito fea, que tú le enfrenas y otra le pasea? MUJER 1

¿Querer a otra? Ni aun llegando a verlo lo pudiera yo creer.

115

DON BLAS

Bien puedes creerlo. ALCALDESA

¡Hola, Alguacil! ALGUACIL

¿Señora? ALCALDESA

A esta chiquilla se le pongan bigotes y golilla. MUJER 1

¿A mí? ALCALDESA

A vos. N o despeguéis el pico. MUJER 1

¡Blasico, que me llevan! DON BLAS

N o hay Blasico. Y ojalá, pues me enfada tu fineza, te echaran en un pozo de cabeza.

120

LAS

GURRUMINAS

301

ALCALDESA

Llévala y vuelva luego, Guadamacil. Llévala a empellones.Ypor otro lado sale el Gallego y el Barbero con una silleta de paja en la mano. BARBERO

Espérate, Gallego, que al umbral de mi puerta de obra pía se hará esa barba de coleturía.

125

GALLEGO

E mire vosté si esos no son hartos que yo no tengo más que cuatro cuartos. BARBERO

Se hará hasta donde alcance. Aquí te sienta mientras voy disponiendo la herramienta. Siéntase, poniéndole los paños, sacando la bacía y el estuche. ALCALDESA

Si aquí no hay lance vamos a la plaza. GALLEGO

Mire vosté no me haga la mostaza. BARBERO

El rape te daré con mucho tiento. Sale LA M U J E R 2

Digo, marido, ¿cómo va ese cuento?

130

302

ANTONIO DE Z A M O R A

BARBERO

¿Quién la mete a ella en eso? Cosa un trapo mientras yo despellejo este gazapo.

135

MUJER 2

¿Qué es quién me mete? Pues ¿no sabes, niño, que te debo cien reales de cariño y hasta que te los pague de mi hacienda he de hacer yo las barbas de la tienda?

140

BARBERO

Vete, mujer, y mira que me temo. GALLEGO

E ¿vosté hacer las barbas? ¡Doyte a o demo! Sale EL ALGUACIL Ya en la cubeta está la gurrumina. ALCALDESA

Pues aquí se previene otra sardina. MUJER 2

Ea,Juan mío, toma esa guitarra mientras este pardal se despilfarra, que no es bien que se diga que a ti te toca toda la fatiga y que me estoy yo mano sobre mano.

145

BARBERO

Inventó este martirio Diocleciano. MUJER 2

Ea, negrito mío, toca y déjame a mí.

150

LAS

GURRUMINAS

303

Siéntase el Barbero con la guitarra y el Gallego para afeitarse. BARBERO

Tu desvarío, mujer, me ha de matar. ALCALDESA

¡Que a esta bribona no se le eche a ser muía de tahona! ESCRIBANO

Tenéis razón que os sobra. Pone unos paños sucios y toma la bacía. MUJER 2

El primer baño es hora ya de dar. Ten este paño y n o te asustes.

155

GALLEGO

¿ N o quiere que tiembre si usted viene a bañarme por septiembre? MUJER 2

Canta tú, hijo, y n o te dé cuidado. BARBERO

Vaya un tonito por n o ser cansado.

160

Mientras canta el Barbero le da ligeramente un baño con harina y toma la navaja.1 harina: n o hay que olvidar que, aparte del uso cosmético, esta se arrojaba a la en épocas de Carnaval.

304

A N T O N I O DE Z A M O R A

Canta

BARBERO

Marizápalos era muchacha y enamoradita de Pedro Martín, por sobrina del cura estimada, la gala del pueblo, la flor del abril.8 MUJER 2

Ahora entra la navaja. ALCALDESA

En tu garganta. Barberilla civil de barba, canta.

165

MUJER 2

¿Quién hay aquí que mi trabajo impida? ALCALDESA

¿Quién? La Alcaldesa gurruminicida. MUJER 2

Y ¿qué le importa a usted que yo trasquile para que mi varón se repapile mientras yo de mi amor doy testimonios?

170

8 La c a n c i ó n de M a r i z á p a l o s [López Estrada, 1978], r e c u r r e n t e e n el teatro breve, era m u y antigua: "Marizápalos era m u c h a c h a / y enamoradiza. / Marizápalos tenía u n a m a n t e / para ella sólita. [...] ESCRIBANO: Esta es música d e antaño. [...] ALCALDE: Es m u y buena desvergüenza / cantar c o n solfas podridas / a Marizápalos, q u e / tiene tres siglos de niña" [TorresVillarroel, 1969: 162-163]. E n Competencia del portugués y del francés, d e Gil L ó p e z de A r m e s t o , se canta u n a versión a la francesa [Cotarelo, 1911: cxiii b]. D e mediados del siglo x v n es el a n ó n i m o Baile de Marizápalos [ H u e r t a , 1999: 3 7 7 - 3 8 4 ] ) , q u e " n o t i e n e más o b j e t o q u e glosar y p o n e r en acción las entonces famosas coplas" [Cotarelo, 1911: ccxiii b].

LAS

GURRUMINAS

305

ALCALDESA

Pues ven acá, mujer de los demonios, ya que procuras aventar sus parvas, ¿por qué no rapas bolsas y no barbas? MUJER 2

Jesús, no soy mujer de aquesos tratos!

175

GALLEGO

Cante vosté lo de Marizapatos. BARBERO

Señora Alcalda, usté, por Jesucristo, me libre de esta plaga en que me he visto desde que me casé con esta loca, que hacer pretende lo que a mí me toca en mi casa.

180

ALCALDESA

He de echarla a cien galeras. Mas llevalda y ponerla bigoteras como a su compañera. MUJER 2

¡Acción tirana! GALLEGO

E ¿yo, así he de quedarme hasta mañana? BARBERO

Yo te despacharé. Dentro H O M B R E 1

De esta manera castigo una traición.

185

A N T O N I O DE Z A M O R A

306

Ruido

de espadas.

Dentro MUJER 3

¡Marido, espera! ALCALDESA

¿Qué es aquello? ALGUACIL

Pendencia y con gran brío. MUJER 2

¡Que así me dejes ir, Barbero mío! BARBERO

Para que salga de este afán eterno anda a hacer otras barbas al infierno.

190

MUJER 2

¡En mí escarmienta, oh, tú, mujer casada!9 Llévala el Alguacil

y salen los dos Hombres con espadas y dagas

y la Tercera Mujer poniéndose

en medio.

HOMBRE 1

Pedazos te he de hacer. ALCALDESA

¡Ahí que no es nada! HOMBRE 1

Una vez que te encuentro.

9

En Los gurruminos: "ESCUDERO: Escarmentad, maridos infelices."

desnudas,

LAS

GURRUMINAS

307

MUJER 3

¡Primo, tente! HOMBRE 2

Mujer, vete allá dentro. ALCALDESA

¡Ténganse al rey los dos! ¿Qué modo es este?

195

MUJER 3

¡Ay, señora, que temo que me cueste la vida este pesar! ESCRIBANO

Pues bien, ¿qué ha habido? MUJER 3

Q u e me quiere matar a mi marido ese hombre. HOMBRE 1

Y es verdad que es un gallina a quien esa parienta gurrumina siempre esconde de mí. HOMBRE 2

¡Mientes, infame! MUJER 3

Pues, y ¿qué importará que te lo llame como tú no te arriesgues? Ven, mi dueño, que yo a mi cargo tomaré este empeño.

200

308

A N T O N I O DE Z A M O R A

HOMBRE 2

Mujer, ¿estás borracha? MUJER 3

Bueno fuera que él te descalabrara y yo estuviera buena y sana. Eso no, que no es decente.

205

ALCALDESA

Esta es gurruminilla a lo valiente. Quítale

la espada y le retira a

empellones.

MUJER 3

Daca las armas. HOMBRE 2

Mira que me enfadas. MUJER 3

Éntrate allá a almorzar con las criadas. HOMBRE 2

¡Dios mío! ¿Qué es aquesto? MUJER 3

Mira que te he de dar, éntrate presto. HOMBRE 2

¿Qué ha de decir aquese botarate? MUJER 3

Si tú te vas, ¿qué importa que él me mate?

210

LAS

GURRUMINAS

309

HOMBRE 2

¡Hay tal infamia! Ciérrale. HOMBRE 1

En fin, él se ha escondido.

215

MUJER 3

Es que he de reñir yo por mi marido. Pues ¿qué importa que digan es cobarde como no le hagan mal? Dios me le guarde. HOMBRE 1

¿Reñir con dama yo? ¡Lindos retablos! MUJER 3

¡Hoy se lo han de llevar todo los diablos! Embiste a cuchilladas con el Hombre Primero y luego con el Escribano sin quererse sosegar. HOMBRE 1

Defenderme no más es importante. MUJER 3

¡Todo el mundo se quite de delante! ESCRIBANO

¡Téngase a la Justicia! MUJER 3

Aparta, niño, que no conozco a nadie cuando riño.

220

310

ANTONIO DE ZAMORA

ALCALDESA

¡Ah, guapa! Sale EL ALCALDE

¿Aquí hay pendencia? ¿Resistencia al Alcalde?

225

ALCALDESA

¡Resistencia! MUJER 3

Ya esto por mí, seor Gil, está acabado. GALLEGO

¡Ay, meu señor, que m e ha descalabrado! Sale EL ALGUACIL

¿Hay alguien que llevar a la huronera? ALCALDE

Lleve a esa gurrumina broquelera con las otras, y todas al instante vengan aquí en la forma extravagante que previno el pregón. ALCALDESA

¿Hánsele visto? MUJER 3

¿Con mi p r i m o droguitas? ¡Vive Cristo! ALGUACIL

Entre y despache. (Llévala.)

230

LAS

311

GURRUMINAS

ALCALDE

En suma, mujer mía ¿habéis gurruminado de obra pía?

235

ALCALDESA

Más de catorce he preso de distintas especies. ALCALDE

Bueno es eso para que otras se enmienden. ESCRIBANO

Hombre, espera, que ya diciendo salen acá fuera. Salen las Mujeres que puedan

con golillas grandes y bigotes

240

postizos,

y cantan lo que se sigue haciendo una vuelta por el tablado. Cantan

MUJERES

Lilao, lilao, lila, lilao, que de puro gallina parezco gallo.10 ALCALDE

Esto está muy bien hecho pero falta, porque no quiera andarse a la que salta, mi señora mujer que entrando a escote la gurrumine yo con un garrote.

245

Canción utilizada en Los gurruminos: "lilao, lilao, / que soy clueca / y parezco gallo."

312

A N T O N I O DE Z A M O R A

ALCALDESA

No, hijo mío de mi alma. No, moreno, que yo ofrezco enmendarme. MUJERES

Aquesto es bueno.

250

ALCALDE

En vano templar quieres mis enojos. ALCALDESA

N o lo haré más, Alcalde de mis ojos. MUJER 1

De suerte que también usted, señora, sabe hacer la cocona. ALCALDESA

Ay, que le adora el amor que me hirió por la tetilla.

255

ALCALDE

Pues arrinca bigotes y golilla. Pórteselo como a las demás. ALCALDESA

Sea muy en hora buena y quien la mereció pague la pena. MUJER 2

Pues cantando ha de ser como previno nuestro gurruminazo femenino.

260

LAS GURRUMINAS

313

Canta ELLA y MUJERES Lilao, lilao, [lila, lilao, que de puro gallina parezco gallo.] ALCALDE Para que a todas sirva de amenaza

265

vamonos de esta suerte hasta la plaza. TODOS ¡Vítor las hembras! MUJERES Vamos y la villa se alegre c o n aquesta seguidilla. Canta ALCALDE ¿Por qué a ser gurruminas se entran las damas? Canta ALCALDESA Porque n o hay nada en ellas que no sea gracia.

270

LOS O F I C I O S Y MATACHINES (1701)

Para inaugurar el ciclo teatral navideño se estrenó en 1701 la comedia La fe se firma con sangre y el primer inquisidor, San Pedro Mártir acompañada del presente entremés, que escenifica la burla y sus preparativos a los que un Barón, representante, de alguna manera, de ciertas pedantería y presuntuosidad, es sometido por unos oficiales (Barbero, Peluquero, Sastre y Zapatero). "A veces —afirma Buezo [1991: 44]— la necesidad de buscar mojigangas para el Corpus se suplía con entremeses existentes a los que se añadía un fin regocijado;" así, con ligeros cambios añadidos al comienzo y fin de la obra, firmó la mojiganga de Los oficios, que reescribió para el auto sacramental La cura y la enfermedad, de Calderón, que José de Prado representó en el corral del Príncipe del 24 de junio al 12 de julio de 1718. Existe igualmente una loa sacramental de Los oficios, breve monólogo en que se compara el oficio de Dios con otros tantos de los hombres^.

' Loa sacramental de Los oficios, en Autos sacramentales, con cuatro comedias nuevas y sus loas y entremeses. Primera parte. Dedicado a don Francisco de Carnario y Paz, caballero de la Orden de Santiago, M a d r i d , María de Q u i ñ o n e s , 1655, 185v.-186v.

LOS OFICIOS

Y

MATACHINES

PERSONAS EL BARÓN, Gracioso UN BARBERO UN ZAPATERO UN SASTRE UN PELUQUERO CUATRO PAJES CUATRO DUEÑAS MÚSICOS

Salen el Sastre con una capa debajo del brazo, con sus tijeras grandes de Sastre en la pretina y algunas medidas, vestido de golilla ridículo. Y asimismo saldrá el Barbero con una bada y una navaja grande, con su jarro y una toalla grande, bien tratada, y traerá harina prevenida. Y detrás saldrán dos Pajes vestidos también de golilla ridículo, y debajo destos vestidos traerán otros de matachines. Advirtiendo que los otros dos Pajes cuando salen con el Barón vienen de la misma forma vestidos, y los que hacen el Sastre, el Barbero, el Zapatero y el Peluquero han de ser cuatro mujeres, imitando cada una en el vestido el oficio que ejecuta; no faltando nada de todos los trastos que van expresados porque todo sirve. El Zapatero trae dos zapatos con sus hormas y dos calzadores de tres varas de largo cada uno, y estos irán cosidos en los talones de los zapatos, recogidos de suerte que al compás del tañido de la Marsella se vayan alargando. El que hace de Peluquero saldrá como quisiere y sacará una caja de pelucas, con una peluca muy mala y un peine grande como los

318

A N T O N I O DE Z A M O R A

que peinan las colas a los caballos, dos borlas de calcar polvos en las pelucas, dos cajitas y dentro harina, un espejo. La capa que saca el Sastre: estarán cortadas por abajo tres fajas de a tercia de ancho y estas estarán hilvanadas para que a su tiempo las quiten al mismo compás del tañido. Sacarán un taburete donde se ha de sentar el Barón, cuatro banquitos y dos mesas pequeñas, la una para el Sastre y la otra para el Peluquero, y estas se pondrán deforma

que el Barón quede en medio. Las cuatro Dueñas las harán

cuatro hombres muy bien vestidos, y sacarán cuatro abanicos de papel

muy

grandes para que a su tiempo a compás de la música hagan aire al Barón. Y la disposición de todo los mismos versos lo explicarán. El Barón saldrá en camisa y calzoncillos, con su bata, birrete y chinelas, y todo lo más ridículo que pueda ser. PAJE 1

¡Sastre de mi alma! PAJE 2

¡Barbero querido! PAJE 1

Bienvenido seáis. PAJE 2

Seáis bienvenido. BARBERO

¡Oh, seó Cerezo! SASTRE

¡Oh, seor Sopla la Berza! LOS 2

¿No nos dais un abrazo?

L O S OFICIOS

Y

MATACHINES

319

LOS 2 PAJES

Pues ¿no es fuerza que de nuestra amistad os dé señales?

5

BARBERO

Bien, mas ¿qué hace el Barón Rapanidales?2 PAJE 1

Desollando un zorrito que ha pescado. SASTRE

¡Ese hombre ha de dormir más que el Tostado!3 Pero, pues todo ayuda a nuestro asunto, ¿cómo de trajes va? PAJE 2

Todo está a punto y prevenido ya, que es lo primero, Don Blas el Paje y Cosme el Zapatero, para que hoy tenga efecto la maraña.

10

BARBERO

Pues si ha de ser, ¡a él y cierra España!, que no es razón que este hombre impertinente sirviéndose de tan honrada gente no se le haya de oír con diablo eterno 2

15

Rapanidales: nombre provocativo, imaginamos, para un barón de la época, pues alude a la afición de robar en los nidos las crías o los huevos que allí se hallan. Lo curioso es que se trata de un nombre ampliamente usado por el dramaturgo. 3 Alonso Tostado: escritor español nacido a principios del s. X V y fallecido en 1455; autor de numerosos comentarios sobre las Escrituras, fue una de las mentes más preclaras de su época. La frase, ha de dormir más que el Tostado, hay que interpretarla c o m o deformación de ha escrito más que el Tostado, locución que designa a alguien que ha escrito mucho.

320

A N T O N I O DE ZAMORA

más que "demonio","Belcebú", "infierno", que sus términos son más de ordinario. SASTRE

N o hay hombre que mejor haga un vestuario que yo en España; y sobre si le aprieta el botón o se afloja la jareta me echa una excomunión en cada aliento.

20

BARBERO

Yo le quito la barba con tal tiento que con la carne que anda al estricote se puede hacer un plato de gigote y se muda navajas seis o siete.4

25

PAJE 1

Pues ¿qué dirán sus mozos de retrete que tan fieles le sirven por su tanda, que nada han hecho hasta hoy de cuanto manda y, no obstante, a cualquier falta ligera los endemonia y enlucifera?

30

BARBERO

¿Está ya prevenido el Peluquero? PAJE 2

Al instante vendrá. BARBERO

Y ¿el Zapatero?

4

gigote: comida elaborada a partir de carne o cualquier otra comida picada. Es decir, el Barbero le dejará la cara hecha un guiñapo, pero eso sí, el Barón le obliga a utilizar varias navajas de afeitar.

LOS OFICIOS Y

MATACHINES

321

PAJE 2

Vele allí con coturno cariñano.5

35

PAJE 1

¡Oh, señor don Crispín de Crispiniano!6 Sale el Zapatero en la forma que queda dicho en la primera

acotación.

ZAPATERO

Buenos días, señores. LOS

4

¡Oh, amigo! ZAPATERO

¿Qué hay, pobretes? ¿Es hora de aforrarle los juanetes a este Barón,7 señor tan de obra pía que puede ser marqués zapato vía?

40

PAJE 1

Presto saldrá a la sala de la audiencia.

5

coturno: calzado de los antiguos actores grecorromanos. Cariñana era una toca introducida en España por María de Borbón en el siglo XVII. D e manera que el Zapatero se presenta con un calzado grotesco a la par que anticuado. 6 "DON GERUNDIO: Mi n o m b r e proprio / es Crispín y Crispiniano, / hijo del Mellado el R o m o " (Entremés de Zapatero y Don Terencio Catalana, s. L, s. /'., 5. a., 4). 7 aforrar, "doblar la vestidura, tela, u otro cualquier género de ropa, o cosa por de dentro con otra tela para mayor abrigo" (Aut.).Juancte:"el hueso del nacimiento del dedo grueso del pie" (Aut.). Es decir, el Zapatero se expresa al más genuino estilo del majismo que tiempo después popularizaran los famosos saineteros.

322

A N T O N I O DE Z A M O R A

ZAPATERO

Vamos, que estoy rabiando en mi conciencia, cuando allí vista de cuero sus pezuñas, por santigualle el decenario de uñas.

45

PAJE 2

Antes es bien saber si es que informado vienes para burlar a este menguado de lo que se ha de hacer si hacerlo puedes. Sale el Peluquero

en la misma forma

que está acotado al

principio.

PELUQUERO

M u y feliz peluquín dé Dios a ustedes como muy feliz día.

50

TODOS

¡Oh, seor De Peluquines! PELUQUERO

Su señoría, ¿hase vestido ya? Porque quería que se encajara aquesta cabellera para escapar. BARBERO

Primero que usté escape le he de descascarar cuando le rape a la nuez que sostiene el barboquejo, 8 quitándole la pez hasta el pellejo.

8

55

barboquejo: rienda puesta a los caballos p o r debajo de la boca. Es metáfora p o r papada, lo mismo que pez lo es de pelo.

LOS OFICIOS Y MATACHINES

323

ZAPATERO

Los zapatos son antes, y si hay forma de remachar los dedos con la horma a porrazos, a pares le he de dejar tullido de pulgares.

60

PELUQUERO

El Peluquero va delante. SASTRE

Tapa, que antes que él tiene su lugar mi capa; y de aquestas tijeras las rencillas aún le han de redondear las pantorrillas. ¡Vive Dios!

65

BARBERO

PELUQUERO

¡Vive Cristo! PAJE 1

Ah, caballeros, ved que echáis a perder con esos fieros lo que está prevenido; y pues habrá el Barón ya desdormido veamos si cada cual está en el cuento.

70

BARBERO

¿No se reduce todo el argumento a quitarle a este simple la manía con que de su endiablada algarabía no hay quien se escape cuando paga el pato sin llevar mil demonios de barato?

75

324

A N T O N I O DE Z A M O R A

PAJE 1

Ese es el caso. BARBERO

Y ¿lo que se ha empezado no es que, pues tiene un sueño tan pesado que en cualquiera parte el pobre con reposo duerme sobre cabeza de tiñoso,9 hoy que se estrena el vestido del invierno, se haga la droga?

80

PAJE 1

Sí. BARBERO

Pues va de infierno, que a eso sólo se acerca mi mohína con caja, con bacía en la pretina, navaja, escalfador, espejo y paño. ZAPATERO

Y añada usted que traigo con engaño zapatos, costas, calzador y hierros.

85

PELUQUERO

¿Acaso mi peluca se echa a perros cuando le siguen con industrias bravas borlas, escarpidor y harina de habas?

9

comer sobre cabeza de tiñoso: "modo de hablar, c o n que se pondera el apetito, o ansia, que alguno tiene a algún manjar" (Aut.). Aprovechándose de esta expresión, el Barbero hace ver la afición del Barón a dormir.

LOS OFICIOS Y

MATACHINES

325

SASTRE

A bien que como acá ya está el vestido sólo la capa y tijeras he traído para esforzar el chasco.

90

PAJE 2

Pues, señores, manos a la obra y vuelen los temores que desta vez ha de quedar más tierno que un requesón. Dentro

EL B A R Ó N

¡Muchachos del infierno! Dentro

95

los otros dos CRIADOS

¿Qué manda usindiría? BARÓN

¿Con quién hablo? ¡Que os lleve Belcebú, mozos del diablo! PAJE 1

Ya de él huyendo vienen como potros. Sale el Barón en la misma forma que acoté al principio, y los dos Criados huyendo de él. BARÓN

¡Dos mil demonios carguen con vosotros! SASTRE

Toma si escampa y quedan diablos puestos. 10

100

111 Variante del refrán ya escampa y llovían guijarros, utilizado cuando alguien era m u y pesado en la conversación o insistía sobre u n tema.

326

A N T O N I O DE ZAMORA

CRIADO 3

¿Señor? CRIADO 4

¿Señor? BARÓN

¡Hay diantres como estos que no sepan servir, por vida mía! LOS 4 [CRIADOS]

M u y buenos días dé Dios a usindiría. BARÓN

¿Sí? ¿Quién estaba aquí? LOS 4 [CRIADOS]

Los pies os beso. BARÓN

Maeso. ¿Eh? Bienvenido. ¿Eh? ¿Qué hay, maeso? ZAPATERO

Q u e a calzaros zapatos de una suela en mí viene la flor de la canela. BARBERO

Y en mí a afeitaros la mejor navaja que vino de Vizcaya. PELUQUERO

En esta caja tenéis peluca blonda.

105

LOS OFICIOS Y MATACHINES

327

SASTRE M i tijera

110

redondeará cuando usina quiera, la capa hasta seis dedos de calzones. BARÓN Pues ¿ c ó m o no avisasteis, picarones, siendo las diez cabales, de que esperaban estos oficiales?

115

LOS 4 CRIADOS C o m o usía dormía. BARÓN Descuidados, sin duda alguna estáis endemoniados. Claro está, ya se ve, si es evidente. LOS 4 CRIADOS ¿Señor? BARÓN ¡Idos de aquí, maldita gente! LOS 4 CRIADOS ¿ Q u i é n os ha de vestir? BARÓN ¡Gente maldita! ¿ Q u é va que hago traer agua bendita? PAJE 1 Ya nos vamos, señor. B i e n se concierta.

120

328

A N T O N I O DE Z A M O R A

LOS 4 OFICIALES

Cuidado digo, amigos. LOS 4 CRIADOS

O j o alerta. Vanse los cuatro Criados. BARÓN

¡Que m e haya de servir de mentecatos! ZAPATERO

Ved, señor, si es que os gustan los zapatos, (Enséñaselos.) pues quien los hizo es mapa de oficiales.

125

BARÓN

H o m b r e , ¿estos son coturnos o costales? El diantre loriga, diantre zapatero, ¿qué cordobán es este? ZAPATERO

D e carnero. BARÓN

Q u é bien cosido, pues la suela es buena; velo aquí, ustedes, esto me condena.

130

ZAPATERO

¿Qué va que en las narices, así aposta, la jácara le toco de la costa?" 11

costa: juega con la ambigüedad del término, "instrumento de palo de p o c o más de un palmo de largo y dos dedos de ancho, por un lado liso, y por el otro alto y combado, el un extremo grueso, y el otro delgado; del cual se sirven los zapateros

LOS OFICIOS

y

MATACHINES

329

PELUQUERO

A bien, que en mi peluca no habrá yerros. BARÓN

¿Estos son rizos o montón de puerros?

135

PELUQUERO

Ved que en su corte gran primor esconde. BARÓN

Mas ¿qué es, la colipava del vizconde? PELUQUERO

¿No os gusta? BARÓN

¡Barrabás (en tantas dudas) cargue contigo, Peluquier de Judas! PELUQUERO

N o me hable usía así. BARBERO

Antes de reñillo mirad si os gusta este verduguillo.

140

BARÓN

Dientes tiene, por Dios, diablo o Barbero, ¿es aquesto navaja o Cancerbero?

para ensanchar los zapatos en la h o r m a " (Aut.), y corrido de la costa: "cierto tañido que se toca en la guitarra u otro instrumento, a cuyo son se cantan las que llaman jácaras. Díjose así porque se inventó en la costa de Málaga" {Aut.).

A N T O N I O DE Z A M O R A

330

BARBERO ¡ Q u e aquesto se m e diga a m í entre dientes! BARÓN Calla, H e r o d e s de barbas inocentes.

145

SASTRE ¿Señor, v a m o s a m e n o s ? ¿Es el pico? 1 2 BARÓN ¿ Q u é , ya t e n e m o s o t r o d e m o ñ i c o ? Pues, m a e s o infernal, ¿tú te m e o p o n e s sabiendo q u e en ropillas y calzones tu patrón, c u a n d o el c o r t e se e n d e m o n i a ,

150

es la bota del d u q u e de Sajorna?' 3 SASTRE N a d i e m e ha d i c h o aquesa demasía, mas si se ha de vestir usindiría, vengan sillas y mesa. Salen las cuatro Dueñas

en llamando el Barón con los trajes

que acota en la primera acotación.

venir a menos: "deteriorarse, empeorarse, y caer del estado que se gozaba" (AHÍ.). Pico: sobrante de las cuentas. Es decir, los insultos del Barón han caído en calidad y sonoridad. 13 duque de Sajonia: el ex ducado de Sajonia-Meiningen debe su existencia al pacto que firmó en 1681 Bernardo, tercero de los hijos del duque Ernesto el Piadoso, con su hermano Federico de Gotha, en virtud del cual recibió ciertos distritos con plena soberanía y el voto en el Parlamento, que recaía en Coburgo. A Bernardo le sucedieron en 1706 sus tres hijos, Ernesto Luis, Federico Guillermo y Antonio Ulrico. Este último (1687-1763) tomó parte en la Guerra de Sucesión española sirviendo como oficial en la campaña de los Países Bajos. 12

LOS OFICIOS Y

MATACHINES

331

BARÓN

¡Doña Rufa, Doña Alda, Doña Esteva, Doña Estufa!

155

LAS 4 DUEÑAS

¿Señor?

BARÓN

Ya que esos picaros Criados han salido hoy, oh insultos, oh endiablados, dad lo que piden esos Oficiales. BARBERO y ZAPATERO

A mí, una silla. PELUQUERO y SASTRE

A mí, mesa. LAS 4 DUEÑAS

Ahí van cabales dos y dos. LOS 4 OFICIALES

Cada cual ponga su rancho. BARÓN

¿Obra prima? ZAPATERO

¿Señor? BARÓN

El hierro ancho. ¿Peluquier?

160

332

A N T O N I O DE Z A M O R A

PELUQUERO

¡Hay tan raros retintines! BARÓN

¿Cuenta con el aceite de jazmines? PELUQUERO

Un tarase de pasmo la pobreta. SASTRE

Vamos tocando a esquilmo de bayeta.

165

ZAPATERO

Picaré, pues lo manda este camello. BARBERO

Ea, navaja, toqúese a degüello. Pone cada uno sus alhajas conforme a la parte que le toca: el Barbero amuela la navaja en la bacía y la toalla en el respaldo de la silla, y llevará harina en un papel; el Peluquero peina la cabellera; el Zapatero

hace como que pica los zapatos; y el Sastre hace que

la capa, que ha de ser de holandilla

redondea

negra y ha de ir por abajo cortadas

tres franjas de a ocho dedos de ancho, no más que hilvanadas para que a su tiempo se quiten. El Barón se sentará en un taburete junto BARÓN

¿Dueñas? LAS DUEÑAS

¿Usía? BARÓN

Vaya de cantigio mientras aquesa gente hace su oficio.

a la cortina.

LOS OFICIOS Y

333

MATACHINES

LAS DUEÑAS

Norabuena, señor. ZAPATERO

Si se durmiera se lograra la burla.

170

SASTRE

Ya allá fuera tendrá puestos los trajes endiablados el dicho cuatro en raya de Criados. BARÓN

¿No cantáis, belcebúes? LAS DUEÑAS

Vaya de esta. PELUQUERO

De aquí a un rato ha de haber famosa Pórtense las cuatro Dueñas

fiesta.

175

en perspectiva con sus cuatro abanicos, de forma

que al mismo compás del cuatro que se canta se van haciendo aire las dos de un lado primero, y luego las otras dos, hasta que se queda Y luego se retiran y saldrán así que los cuatro Matachines

dormido.

acaben; y saldrán

también las cuatro mujeres que hacen los Oficiales para dar fin al entremés. Cantan

a 4

El Barón Rapanidales, enamorado de Anarda, de puro fino se está dando de calabazadas. Ay, ay, que se duerme, ay, ay, que descansa,

180

334

ANTONIO DE ZAMORA

se azoga, se ciega, se cosca y se rasca. LOS 4 OFICIALES

¿Cayó? LAS DUEÑAS

Sí. ZAPATERO

Pues llamad los compañeros. Salen los cuatro

Criados.

CRIADO 1

Helos aquí, demonios tan caseros que lo harán creer al mismo protodiablo cabeza del abismo.

185

LOS 3 OFICIALES

Tomad los instrumentos y a esconder lo demás. LOS 4 CRIADOS

Vuestros asientos ocupemos los cuatro. DUEÑAS

¡ Q u e despierta! CRIADO 1

Porque no escape, ciérrese la puerta. PELUQUERO

Bravo susto le espera.

190

LOS OFICIOS

Y

335

MATACHINES

CRIADO 3

Esta vez sola de él hemos de vengarnos. BARÓN

¡Hola, hola! Entre sueños; y despierta Siéntanse

con el postrer verso, que los ve y

los cuatro Diablillos y hacen con muchas

en los asientos muecas lo mismo

tiembla.

que dejaron los cuatro

Oficiales,

que hicieron los otros.

¿No cantáis, Dueñas, que anda el diablo listo? Pues plegue a Dios que os lleva Cristo. ¡Ay, madre mía! ¿Qué es aquesto? ¡Cielos!

195

LOS 4 C R I A D O S

Ahí son dos pares de diablos cojuelos.' 4 BARÓN

Escapareme. LOS 4 C R I A D O S

Mas que de un porrazo en la espinilla dejo el espinazo. BARÓN

Patillas, ¿qué queréis? El trance es fuerte.

200

LOS 4 C R I A D O S

Serviros sólo. 14

diablo cojudo: "se llama por desprecio el diablo, aunque c o n este epíteto se quiere significar un diablo enredador o travieso" (Aut.). N o se escapa tampoco la alusión a la célebre novela de LuisVélez de Guevara.

336

ANTONIO DE ZAMORA

BARÓN ¿Cómo? LOS 4 CRIADOS D e esta s u e r t e . Siéntanse; y toma el Barbero la bacía y la navaja; el Peluquero el escarpidor y peluca; el Zapatero

la horma y el hierro; y el Sastre las tijeras.

Y por el tañido de la Marsella dan sus golpes cada uno a compás,15

sencillos,

dobles y redobles. Y en acabando con el del Peluquero, que le llenan de harina, se van los Diablillos

y vuelven a salir los cuatro Oficiales y se vuelven a poner

como primero; y las Dueñas que las mudanzas

se pondrán

salen muy disimuladas

(advirtiendo

al fin); y con los otros salen otra vez

los Diablillos con sus alfanjes como antes se dijo. BARÓN ¡Aquí de Dios, q u e m e han d e j a d o ciego! ¿ N o h a y q u i é n traiga u n c o n j u r o l u e g o , l u e g o q u e m e libre de obra tan impía? Salen LAS DUEÑAS ¿ Q u i é n da a q u í voces? OFICIALES ¿ Q u é t i e n e usía?

205

BARÓN C u a t r o Diablillos q u e e s t a b a n i n f e r n a l e s e n el l u g a r d e a q u e s t o s O f i c i a l e s . 15 marsella: no se trata del himno nacional francés, de 1792, sino de "una música que daba pie a una especie de danza de espadas, con diferentes golpes y mudanzas" [Buezo, 1990: 95] y que se asociaba al momento carnavalesco en que se descuartizaba un pelele: "en El antojo de la gallega lo hacen [desfilar] cuatro turcos y el Rey de Marruecos, al que, como a la vieja que se partía en la Plaza Mayor, quitan, al son de la Marsella, cabeza, brazos y piernas" [Buezo, 1990: 95].

LOS OFICIOS Y

MATACHINES

337

TODOS 8

Sería sueño. Salen LOS 4 DIABLILLOS

N o sería sueño, y si no deja el malhablado empeño de maldecirnos, rueda la cabeza.

Yo lo ofrezco.

210

BARÓN

LOS 4 CRIADOS

Pues sepa su simpleza que sus Criados somos. (Destápame.) BARÓN

¡Ah, traidores! ¿Desta suerte se sirve a estos señores? DUEÑAS

Quedo, que no querrán estos señores que esto se acabe en palos. BARÓN

Lindamente, y toque usted para alegrar la gente. Canta

215

DUEÑA 1

Los criados de usía se han vuelto diablos. Canta

BARÓN

¿Cuándo no son demonios los más criados?

220

LAS BOFETADAS (1701)

Se estrenó junto a la comedia religiosa Judas Iscarionte. "Gracioso, aunque exagerado", en opinión de Cotarelo [1911: cxxii b], culminación, bien es cierto, del absurdo afán de los personajes de Zamora por superar obra tras obra el motivo carnavalesco no ya de lanzarse pullas sino incluso de ser golpeado y lastimado por los otros. Tal es el caso de don Gedeón, infeliz porque su esposa no lo maltrata lo suficiente.

LAS

BOFETADAS

PERSONAS DOÑA FELIPA

DOÑA GIRALDA

DON GEDEÓN

EL LICENCIADO

DON ASNACIO

CRIADA 1

DOÑA ELENA

CRIADA 2

DON CRISPÍN

Salen don Gedeón y don Crispín. DON G E D E Ó N

Yo no he de ir, no hay que hablar. DON CRISPÍN

Amigo mío, ved que eso ya no es tema es desvarío, que la Felipa es honra de Felipas y más os quiere. DON G E D E Ó N

Que a un dolor de tripas. DON CRISPÍN

¿Os ha hecho algún agravio?

342

ANTONIO DE ZAMORA

DON GEDEÓN

Ni por pienso.

5

DON CRISPÍN

¿Os regala? DON GEDEÓN

N o es dama sino censo. DON CRISPÍN

¿Os cuida? DON GEDEÓN

Más que dueña de la toca. DON CRISPÍN

Y ¿os pide? DON GEDEÓN

N o despega aquella boca. DON CRISPÍN

Pues ¿por qué la dejáis? DON GEDEÓN

¿Aqueso dices? Porque no me ha deshecho las narices. Don Crispín, vamos claros, yo no alabo amor sin picazón, carne de pavo, todo quietud continua y nada pena; aténgome yo a vuestra Doña Elena que os quiere mucho.

10

DON CRISPÍN

¿En qué razón se fía?

15

LAS

BOFETADAS

343

DON GEDEÓN

En que os abofetea cada día. Y yo avistando aquesto hasta estar señalado estoy mal puesto. DON CRISPÍN

¿Eso sentís? DON GEDEÓN

¿Hay cosa de más fama que salir arañado de su dama y decir en un corro de picaños: "Áspides son azules que no araños"?

20

DON CRISPÍN

Yo trocaré con vos esa ventura. DON GEDEÓN

Yo no quiero apacible a la hermosura sino de tan gentil desembarazo que para mí sea dama de porrazo.

25

DON CRISPÍN

N o obstante vuestra manía, ya que hoy a mí me ha tocado dar la merienda, habéis de ir a verla, pues convidado está el genio repentino del licenciado Romaneos, hombre experto en la poesía, y con él va D o n Asnacio, que es, trastornando razones, vascuence del castellano; Doña Giralda, que pica

30

35

344

A N T O N I O DE Z A M O R A

en discreta siendo un asno, también va; sin otras muchas figuras de contrabando que han de hallarse en la función. Y no es justo en tanto aplauso hacer a Doña Felipa tal desaire.

40

DON GEDEÓN

Amigo caro, yo estoy sentido de que no me haya roto los cascos.

45

D O N CRISPÍN

¡Quién no te las entendiera! Hacedme aqueste agasajo que yo sé que ella se enmienda. D O N GEDEÓN

Coces, pellizcos, bocados, araños y torniscones en los hombres de mi garbo son favores, y los logra cualquiera de mis lacayos. Sólo que yo sintiera mucho, si he de hablaros claro, fuera que me ajase este peluquinillo que traigo, y sobre eso hubiera, Don Crispín, la de mazagatos.'

50

55

60

' la de Mazagatos: "varíase de muchas maneras, denotando peligro y trance o revuelta. Fórmase el nombre Mazagatos de las mazas que ponen por el antruejo a perros y gatos, y los gatos atados a perros por maza, de donde unos y otros escapan con dificultad, y al que escapó decimos que escapó de la de Mazagatos, esto es, en tribulación" (Correas).

L/4S

BOFETADAS

345

DON CRISPÍN

¿Habéis de ir? DON GEDEÓN

Sólo por vos iré hoy; mas por vida de ambos que no he hablarla. DON CRISPÍN

Primero llevarás tu sepancuantos. Pues, D o n Gedeón, hasta luego.

65

DON GEDEÓN

Yo os buscaré de aquí a un rato. DON CRISPÍN

N o hagáis falta. DON GEDEÓN

Voy al punto. DON CRISPÍN

¡Ay, mísero enamorado, que no sabes que te espera fiera tunda de porrazos!

70

DON GEDEÓN

Ve aquí lo que es tener filis: levantar de cuando en cuando de un cuento como una hormiga un chisme como un caballo. N o hay hombre que tanto sienta

75

346

ANTONIO DE ZAMORA

el que le hagan algún daño como yo, pero es preciso echar un poquito de agrio al amor para tener en escabeche el agrado. Ahora bien, pian pian, es preciso irme acercando a la merienda.

80

Vase; y salen doña Elena y doña Felipa, con mantos, y dos Criadas. DOÑA ELENA

Felipa, bien venida. DOÑA FELIPA

Sólo estando, Elena, en tu compañía puedo yo tener descanso.

85

DOÑA ELENA

Y ¿Don Gedeón? DOÑA FELIPA

Cuatro días ha que no le he visto. DOÑA ELENA

Es raro sujeto. DOÑA FELIPA

Pues si supieras tú su genio extraordinario, con más razón lo dijeras.

90

LAS

BOFETADAS

347

DOÑA ELENA

El te quiere y en pasando la manía volverá a hacerte mil arrumacos. DOÑA FELIPA

Elena, no me hables de eso.

95

DOÑA ELENA

Muchachas, quitadla el manto y poned sillas que es hora de venir los convidados. CRIADAS

Todo está a punto. Sale el Licenciado con unos papeles en el pecho. LICENCIADO

Deo gracias. DOÑA ELENA

Bien venido, Licenciado.

100

LICENCIADO

Ando estos días confuso haciendo para palacio unos saínetes; y como los chistes se han acabado ando dado a mil demonios. DOÑA FELIPA

Vos sois gran oficialazo y los hallaréis.

105

348

A N T O N I O DE Z A M O R A

LICENCIADO

Señora, ¿pensáis que esto es mondar nabos? Más sainetes tengo escritos que hay bellotas en El Pardo, 2 y no hay razón.

110

Salen doña Giralda y don Asnacio. LOS DOS

Buenas tardes. CRIADA 1

Ya escampa y llueven guijarros. DOÑA ELENA

Doña Giralda. DOÑA GIRALDA

¿Qué hay, hija? LICENCIADO

¿Cómo venís, D o n Asnacio? D O N ASNACIO

Ansina, ansina. DOÑA ELENA

Y ¿adonde queda D o n Crispín?

2

115

El Pardo: entonces aldea, morada real y coto de caza, hoy barrio madrileño.

L4S

BOFETADAS

349

DON ASNACIO Ahí bajo

le dejé en el hespital j u n t o a los Desmamparados.3 DOÑA FELIPA

¡Qué hermosa estás! DOÑA GIRALDA

Eso dijo a su hijo un escarabajo.

120

LICENCIADO

Esta mujer y este hombre m e han de pudrir los livianos. DOÑA FELIPA

¿ C ó m o os va de poesía? LICENCIADO

C o m o estoy tan ocupado en o c h o días he escrito más que una docena de autos.

125

DOÑA GIRALDA

¿En prosa o en verso?

3 Desmamparados: el C o l e g i o de los Desamparados de la congregación del A m o r de Dios, q u e estaba en la calle d e A t o c h a , recogía a los niños de la Inclusa y a los huérfanos. Cita el hospital de A n t ó n Martín, pero n o queda claro si Don Crispin está en él o en el m e s ó n d e San Blas, situado p r e c i s a m e n t e j u n t o al c o l e g i o [ H e r r e r o García, 1963: 306],

350

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON ASNACIO

El hombre es un protento milagro. LICENCIADO

¿Protento habéis de decir con más barbas que un zamarro?

130

DOÑA GIRALDA

¡Qué atento es el monigote! DON ASNACIO

Calla, hija. Sale DON CRISPÍN

Dios sea loado. LICENCIADO y DON ASNACIO

Oh, seor Don Crispín. DON CRISPÍN

Amigos. LOS DOS

¿Qué hay de nuevo? DON CRISPÍN

Un caso raro. TODOS

Decidle, por vida vuestra.

135

LAS

BOFETADAS

351

DON CRISPÍN

Ya sabéis que enamorado está de Doña Felipa Don Gedeón. LICENCIADO

Vamos al caso. DON CRISPÍN

Pues sabed que habiendo visto que Elena, a quien yo idolatro, me ha hecho en su presencia algún favor tan desatinado como pudrirme a pellizcos y como matarme a araños, se le ha puesto en la manía que ella, pues no hace otro tanto, no le quiere.Y ha resuelto buscar otra cuyo trato le descalabre siquiera catorce veces cada año.

140

145

150

DOÑA FELIPA

¿Eso hay? Pues tened que yo os he de dar un buen rato en pago de la merienda si me hacéis el agasajo de traerle aquí. DON CRISPÍN

En la puerta de la calle está esperando que baje por él.

155

352

A N T O N I O DE Z A M O R A

DOÑA FELIPA

Pues id y veréis si me desfajo como le hago al pobrecico andar a coz y bocado.

160

DON CRISPÍN

Voy volando. LICENCIADO

¡Que haya hombre que guste de esto! DON ASNACIO

Mal año. Y ¡cómo sabe el dimoño cuántas púas tiene un rayo!4 DOÑA GIRALDA

Raro capricho. LICENCIADO

Ya viene.

165

DOÑA FELIPA

Pues estad disimulados y dejadme hacer la turca. Pónese muy seria en una punta y don Gedeón,

4

del tablado y salen don muy

Crispín

serios.

C o r r u p c i ó n del refrán "y c ó m o sabe el d e m o n i o cuántas púas tiene un peine".

LAS

BOFETADAS

DON CRISPÍN

N o me diréis que no os traigo buena visita. TODOS

¿Quién es? DON CRISPÍN

Don Gedeón, mi paisano. UNOS

Bien venido. OTROS

Bien venido. DON GEDEÓN

Aquí tenéis un criado. DOÑA ELENA

Ved que está Felipa allí. DOÑA FELIPA

Dios guarde a usted muchos años DON GEDEÓN

Estoy a los pies de usted. DOÑA ELENA

¿Para qué son arrumacos? Ea, señores, pelicos a la mar y dense ambos por buenos.

354

A N T O N I O DE Z A M O R A

DOÑA FELIPA

Ya que es preciso que yo dé a torcer mi brazo yo llegaré. ¿Cómo vienes, vida mía? ¿Estás cansado? ¿Te sientes bueno?

180

DON GEDEÓN

Estos días me han apretado los flatos. DOÑA FELIPA

¿Si yo no cuido de ti no es preciso que estés malo? ¡Ay,Jesús, lo que te quiero!

185

Dale una bofetada. DON GEDEÓN

Mujer de todos los diablos, ¿qué has hecho? DOÑA ELENA

Favoreceros. DON GEDEÓN

Yo estimo mucho el regalo, vive Dios, si no mirara. DON CRISPÍN

¿Veis cómo se va enmendando? LICENCIADO

¡Qué hombre tan dicho sois!

190

LAS

BOFETADAS

355

D O N ASNACIO

Esto sí que es estimaros. DOÑA GIRALDA

Las manos blancas no ofenden. 5

195

DON GEDEÓN

Pero echan dientes abajo. DOÑA FELIPA

Señores, ustedes suplan por lo mucho que le amo estas licencias. DOÑA GIRALDA

Parece que le va amargando el caldo.

200

DON GEDEÓN

Disimularé. Pues ¿tú, bien mío, si tienes mando en mi albedrío no puedes hacer de tu amor un sayo? DOÑA FELIPA

Mira, como ese carrillo se te ha puesto colorado estás tres tantos más lindo; y pues estamos despacio quítate la cabellera, ponte este birrete blanco

5

M u y probable alusión a la comedia h o m ó n i m a de Calderón.

205

210

356

A N T O N I O DE Z A M O R A

y para desahogarte date aire con este abano. DON GEDEÓN

N o sé cómo agradecerte, Felipa, tanto agasajo. DON CRISPÍN

N o diréis ahora que este cariño carne de pavo.

215

DON GEDEÓN

Carne de demonio es. LICENCIADO

Yo os doy, a fe de hombre honrado, palabra de hacer a este asumptillo cortesano del bofetón doce o trece endechas de pie quebrado.

220

DON GEDEÓN

Estupendo defensivo. DOÑA GIRALDA

El tal ingenio es un asno. DOÑA FELIPA

¿Han visto ustedes jamás cogote más agraciado? Mil tentaciones me dan de comérmele a bocados. Muérdele el cogote y levántase empuñando

225

la daga.

LAS

BOFETADAS

DON GEDEÓN

¡Que me mata! DON CRISPÍN

Tómate esa. DOÑA ELENA

Hija, muérdele despacio. DON GEDEÓN

¡Que me mata! DOÑA FELIPA

Calla, bobo, que esto solamente es rapto del cariño. DON GEDEÓN

¡Vive Dios! DON ASNACIO y LICENCIADO

¿Qué hacéis? DON GEDEÓN

¿Qué he de hacer estando con el cogote mordido y el carrillo abofeteado? DON CRISPÍN

Áspides azules son, hombre, que no son araños. DON GEDEÓN

¡Que esto se sufra!

A N T O N I O DE Z A M O R A

DOÑA GIRALDA

Jesús! Y ¡qué graciosa has estado! DOÑA FELIPA

¿Hijo, te ha dolido mucho? DON GEDEÓN

¿Esta es dama o es alano? No, mi vida, que tus dientes me saben a manjar blanco. Muerde más. ¡Plubiera a Dios que se te baldara un lado! DOÑA FELIPA

Bueno está lo bueno. Digo, ¿cómo va de sepancuantos? DOÑA ELENA

De prodigio. DOÑA GIRALDA

Oyes, Felipa, vele apretando la mano. DON CRISPÍN

Digo, ¿no merendaremos? LICENCIADO

Amigo, yo ya me caigo de hambre. DOÑA GIRALDA

Harto es haciendo versos

LAS

BOFETADAS

359

DON ASNACIO

Y es harto porque no es harto/' LICENCIADO

El equivoquillo es fresco.

255

CRIADAS

Ya está aquí la mesa. Sacan las Criadas

la mesa y se sientan.

DOÑA ELENA

Vamos tomando un bocado de estos pichoncillos empanados. DON GEDEÓN

Una onza de rejalgar tomara yo ahora. DON CRISPÍN

Sentaos.

260

LICENCIADO

¡Cuál huelen, pléguete Cristo! DOÑA FELIPA

Oyes, ponte aquí a mi lado.

6

Juega con la doble significación de harto, cansado de algo y bastante. Es decir, Don Gedeón está cansado porque no es suficiente lo que le ha pegado Doña Felipa.

360

A N T O N I O DE ZAMORA

DON GEDEÓN

Ya voy. Temblando estoy como la hoja en el árbol. LICENCIADO

¿Es verdad que los pichones son cálidos en verano?

265

DON ASNACIO

Sí, señor, mas yo por eso los hago cocer en agrio de limón y por las tardes hago que enfríen el caldo.

270

DOÑA GIRALDA

Mientras se come se calla. LICENCIADO

N o he visto hombre más extraño. DOÑA FELIPA

Negro, toma esta pechuga. DON GEDEÓN

Cierto, que estoy desganado. DOÑA FELIPA

Cómela, por vida mía. DON GEDEÓN

N o hay que tratar, en estando yo malo tengo gran dieta.

275

LAS

BOFETADAS

361

DOÑA FELIPA

Picaro, ¿habiendo jurado yo mi vida te resistes? Dale con un plato en la cabeza de suerte que se rompa, y él se levanta con las manos en la cabeza. DON GEDEÓN

¡Ay, que me ha descalabrado!

280

DOÑA ELENA

No es nada. DON GEDEÓN

¿No hay quién me busque confesor y cirujano? LICENCIADO

Quitad la mano. DON GEDEÓN

Ahí me duele. LICENCIADO

¿De qué, si sólo ha quedado un burujón como un huevo y un cardenal como un plato? DON GEDEÓN

Esto puede ser fineza. DON CRISPÍN

Ved si es dama de porrazo.

285

362

ANTONIO DE ZAMORA

DOÑA GIRALDA

Doña Felipa, por cierto, que pudieras excusarnos estos disgustos.

290

DOÑA FELIPA

Amiga, me muero por sus pedazos y siento que me desaire. DOÑA ELENA

¿Vos quererle? Eso es engaño. DOÑA FELIPA

¿Cómo que no? ¿Queréis ver una sombra, un viso, un rasgo de lo que le adoro?

295

TODOS

Sí. DON GEDEÓN

¡Mas que da sobre mí el rayo! DOÑA FELIPA

Pues no de otra suerte está mi corazón abrasado sino como esta peluca se va también abrasando. Quema la cabellera, y queriendo él embestirla la detienen. DON GEDEÓN

¡Perra, eso no, vive Cristo!

300

LAS

BOFETADAS

363

TODOS

Ah, Don Gedeón. DON GEDEÓN

Ah, don diablo. Mujer, dame mi peluca.

305

LICENCIADO

¿Cómo, si la está quemando? DOÑA FELIPA

Arded, corazón, arded, que yo no puedo apagaros.7 DON GEDEÓN

Bofetadas, mordiscones, coces, pellizcos y araños vaya, mas mi peluquín que me costó un real de a cuatro. Eso no.

310

DON CRISPÍN

Tened, que todo cuanto aquí habéis visto es chasco por quitaros la manía.

7

315

arded, corazón, arded, / que yo no puedo apagaros: variación de los versos iniciales de un villancico tradicional: "¡Arded, corazón, arded!, / que no os puedo yo valer", ya recogido en 1538 por el vihuelista Luis de Narváez en Los seis libros del Delfín de música de cifras para tañer vihuela; grabado en disco con la voz de Marta Almajano y la instrumentación de Juan Carlos Rivera ("El Delfín de la música. Obras de Luys de Narváez, Junta de Andalucía, Consejería de Cultura-Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales, 1995).

364

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON GEDEÓN

En albricias de ser falso perdono del peluquín la muerte. DOÑA FELIPA

N o obstante, trato saber si para adelante te quieres vestir del paño.

320

DON GEDEÓN

Ni verle ni oírle. DOÑA ELENA

Pues bajemos la mesa al patio y celébrese la burla.8 TODOS

Ha dicho bien. DON GEDEÓN

Topo y hago. Canta DOÑA FELIPA

¿Con los nuevos favores cómo le ha ido? [Canta]

325

DON GEDEÓN

Mucho más que milagros son basiliscos. 8

patio: se refiere al del corral de comedias. Es decir, el entremés acaba con la confusión de actores y público en el patio.

LA CAÑAMONA (1702)

Pieza representada en el Corpus de 1702. Junto al repaso de las costumbres de la época, destacan generalmente los entremeses por descubrimos episodios diversos de la historia de España. En esta ocasión utiliza el dramaturgo un de exaltación del pueblo madrileño ante el arrepentimiento

momento

de una vendedora de

cáñamo en la madrileña Plaza de Santa Cruz, donde se reunían los comerciantes: "La Cañamona parece haber sido personaje real y partidaria del archiduque, pues la llaman traidora. Recuerdan además que estuvo presa. Hoy estos hechos, entonces famosos, quedan en la sombra" [Cotarelo, 1911: cxxxvi

a].

LA

CAÑAMONA

PERSONAS LA CANAMONA

EL SARGENTO

UNA MUJER

SEIS DANZANTES

UN BORRACHO

CUATRO LABRADORAS

DON GESTAS

DOS MUCHACHOS

Sale don Gestas de golilla, calzón y mangas de color, muy redículo, y el Sargento. SARGENTO

Pues ¿cómo día del Corpus queréis, don Gestas amigo, separaros del comercio, del tráfago y del bullicio? ¡No ha de ser por vida mía! DON GESTAS

Dejadme, Sargento amigo, que de puro necio estoy cerca de ser entendido. SARGENTO

¡Terrible desatinazo!

5

368

ANTONIO DE ZAMORA

DON GESTAS

Pues dejando desatinos te digo que estimo, adoro, idolatro, quiero, sirvo a doña Clara Estoraque, y ella, viendo mi cariño que de puro amante ya va tropezando en lo fino, me pide quinientas cosas y aunque yo atento y rendido cumplirla su gusto intento no puedo saciar caprichos; y más hoy, pero no puedo proseguir.

10

15

20

SARGENTO

¡Por Jesucristo, que me tiene vuestra historia pendiente el alma de un hilo! Mucho mejor es reñir veinte y cinco desafíos, pasar uno cien aceros, aguantar cuarenta sitios, sufrir a un preguntador y curarse un tabardillo que no estar enamorado un minuto en este siglo. Pero decidme, en confianza, si no cumplís lo ofrecido, ¿qué suele haber?

25

30

DON GESTAS

Bofetadas me siembra por los carrillos, tantas que suelo coger el fruto de los colmillos.

35

LA

CAÑAMONA

El otro día mandóme fuese a la tienda por vino.

369

40

SARGENTO

Y ¿fuiste? DON GESTAS

Pues si no fuera no tuviéramos hocico todo el año. SARGENTO

¡Vive Dios que sois fiero gurrumino! Pero ¿qué os ha mandado ahora que os tiene tan aturdido?

45

DON GESTAS

Me ha mandado que la busque —¡ved qué cuidados los míos!— cierta pieza que no encuentro, aunque cuidadoso y fino he corrido barrios altos, el Lavapiés y el Barquillo. 1

50

SARGENTO

Vamos a la procesión que en la carrera imagino que has de encontrar lo que buscas.2 1

55

barrios altos: la zona de Madrid más elevada respecto del río Manzanares; es decir, los actuales barrios de Chueca y Malasaña. Lavapiés y Barquillo: barrios en la bajada al Prado. 2 carrera: "espacio y curso continuado de calles, destinado para alguna función pública y solemne, c o m o la procesión del día del Corpus, la entrada pública del rey

370

ANTONIO DE ZAMORA

DON GESTAS Ya nos ha dicho el bullicio que empieza el paseo. SARGENTO Atentos estemos. DON GESTAS Callo y admiro. Salen cuatro Labradoras cantando. [LABRADORAS] 1 y 3. ¡Ah, señoras mías! [LABRADORAS] 2 Y 4 ¡Ah, señores míos!

60

LAS 4 Vayan, compren, lleven los ramilleticos (El 4.) que para la fiesta del Corpus alegren produce la tierra aromas floridos.

65

[LABRADORA] 1 Lleven las rosas.

y así otras semejantes, en cuyos casos se acostumbra adornar las casas y ventanas con colgaduras de sedas y tapicerías" (Aut.). La procesión del Corpus a la que alude era encuentro de diversos personajes y figuras, cual la mojiganga que en definitiva era; de ahí que en el desfile pueda encontrar lo que quiera.

LA

371

CAÑAMONA

[LABRADORA] 2

Los clavelitos. [LABRADORA] 3

La hermosa mosqueta. [LABRADORA] 4

El cárdeno lirio.

70

[LABRADORAS] 1 Y 3

¡Ah, señoritas! [LABRADORAS] 2 Y 4

¡Ah, señoritos! LAS 4

Vayan, compren, lleven los ramilleticos que para la del Corpus alegre produce la tierra aromas floridos.

fiesta

75

SARGENTO

Comprad algo a estas muchachas. DON GESTAS

Y ¿sabéis si mi bolsillo está para fiestas? LAS 4

Vayan, miren los ramilleticos.

80

372

A N T O N I O DE Z A M O R A

Habla don Gestas con las Labradoras y sale una Mujer de

manto.

MUJER

A ver si D o n Gestas cumple lo que me tiene ofrecido vengo. Mas con el Sargento hacia allí está divertido comprando unos ramilletes. Tapóme bien.

85

SARGENTO

Ya registro a quién podéis ofrecer el empleo. DON GESTAS

Bien has dicho, que si Doña Clara falta doña otra sirve de alivio. Tomad y id con Dios, muchachas.

90

LAS 4

Pues repita el estribillo. Cántese todo el estribillo consecutivamente

como cuando salieron las Labradoras.

[LABRADORAS 1 Y 3

¡Ah, señoras mías! LABRADORAS 2 Y 4

¡Ah, señores míos! LAS 4

Vayan, compren, lleven los ramilleticos

95

LA

CAÑAMONA

que para la fiesta del Corpus alegre produce la tierra aromas floridos.

373

100

LABRADORA 1

Lleven las rosas. LABRADORA 2

Los clavelitos. LABRADORA 3

La hermosa mosqueta.

105

LABRADORA 4

El cárdeno lirio. LABRADORAS 1 y 3

¡Ah, señoritas! LABRADORAS 2 Y 4

¡Ah, señoritos! LAS 4

Vayan, compren, lleven los ramilleticos que para la fiesta del Corpus alegre produce la tierra aromas floridos.]

110

DON GESTAS

Yo me llego. Reina mía, ¿puede lograr un rendido

115

ANTONIO DE Z A M O R A

ver el prodigio que oculta ese etíope torbellino? MUJER

Él me habla por otra. ¡Ah, perro.. DON GESTAS

Y aunque sea necio estilo ofrecer flores a quien las produce,... MUJER

Ya me amohino. DON GESTAS

...este ramillete... MUJER

Así vuestras finezas admito. Embístele, quítale peluca y golilla.

¡Ah, picaro! ¿Tú con otra finezas del baratillo? DON GESTAS

¡Doña Clara es, vive Dios! SARGENTO

Bien claro ya nos lo ha dicho. MUJER

Así vengaré mi afrenta.

LA

CAÑAMONA

375

DON GESTAS

¡Tente, espera, oye! Sale un Borracho metiéndose entre ellos. BORRACHO

Aspasito, deténgase usté, señora, valga la flema, chiquillo, Díganme, ¿por Santa Cruz voy bien a los Capuchinos? 1

130

SARGENTO

Aparte el cuero. DON GESTAS

Si yo...

135

MUJER

¿Así se hace lo que he dicho? A mi lado ha de ir el mandria a buscar lo que ha ofrecido. DANZANTE 1, dentro

Toca y baila dos mudanzas a la salud de Felipo. 4

140

BORRACHO

Atabales y trompetas deben de ser los edictos. 3

Santa Cruz: también llamada Plazuela de la Cárcel y Corte, por estar allí el tribunal de corte y su correspondiente cárcel, tenía fama por su mercado y trasiego, estaba y está situada junto a la Plaza Mayor. Capuchinos: convento de los Capuchinos de la Paciencia, derribado en 1848 para convertirse en la actual Plaza de Bilbao. 4 Felipo: Felipe V

376

A N T O N I O DE Z A M O R A

TODOS

¿Qué edictos si es una dama? Salen los Danzantes

y dice el Primero.

[DANZANTE] 1

Vaya una mudanza, amigos. Bailen los Danzantes

el paloteado.

MUJER

¡De pasmo! SARGENTO

¡De admiración!

145

DON GESTAS

¡Qué bien que sudan el vino! BORRACHO

Para refrescar la llaga, échese usted este traguillo. DANZANTE 2

Vaya otra. Dentro

UNOS

¡A la Cañamona! [Dentro]

OTROS

¡A la Cañamona, amigos! [Dentro]

CAÑAMONA

¡Ah, picaros, ah, canalla, vive Dios, voto a Cristo!

150

LA

377

CAÑAMONA

TODOS

¿Qué es esto? DON GESTAS

La Cañamona, que persiguida la miro de un escuadrón de muchachos.

155

TODOS

Y ¿vienen hacia este sitio? Sale la Cañamona

con una basquina blanquecina muy

rota,

manto del mismo género, un palo en la mano y un paño blanco en la cabeza, y los Muchachos

silbándola y ella dándoles de palos.

MUCHACHO 1, canta

Viva Felipo Quinto, vivaVandoma, 5 muera si lo embaraza la Cañamona. Y hola, viva la de Saboya, 6 y hola, reine pues que le toca, y hola, muera la Cañamona, y hola, muera porque es traidora.

160

CAÑAMONA

¡Ah, picaros, ah, canalla, vive Dios, voto a Cristo!

165

TODOS

Deténgase, ¿qué es aquesto? 5 Vandoma: Louis Joseph de B o u r b o n , gran duque de Vendóme (1654-1712), quien reemplazó aVilleroy en Italia al inicio de la Guerra de Sucesión venciendo en Luzzara al príncipe de Saboya en 1702, de ahí el vítor. 6 la de Saboya: María Luisa de Saboya, reina de España.

378

A N T O N I O DE Z A M O R A

CAÑAMONA

Madrecita, padrecito, esto es haberme tomado p o r su cuenta los chiquillos. Después, pero va de historia.

170

MUCHACHOS

N o la crean. CAÑAMONA

Calle el hijo de Barrabás. MUCHACHOS

¡A ella, a ella! CAÑAMONA

¡Vive Dios, voto a Cristo! (Tras ellos.) DON GESTAS

Prosigue; y callad, muchachos.

175

CAÑAMONA

Yo di en el gran desatino de fanática acusando a los padres y a los hijos, pero m u y bien he pagado mi extravagante delito, pues he perdido gallinas, la salud y los cochinos, y así digo que m e dejen y viva Felipe Quinto.

180

Canta MUCHACHO 2

Decías, Cañamona, allá en la cárcel

185

LA

CAÑAMONA

379

"viva Felipe Quinto" porque te saquen. CAÑAMONA

¡Ah, picaros, ah, canalla, vive Dios, voto a Cristo!

190

BORRACHO

Mujer de dos mil demonios, ¿por qué emprendes desatinos si ves que la verdad es hija, déjanos hablar, chiquillo, y la verdad es la verdad, como dijo Tito Livio?7 ¿No era más bueno, Borracho, que te echases dos traguitos y que reinase don Blas a que reinase Longinos? ¿Quién te mete, pobre tonta, con las coplas de Calaínos? Y, pues lo quieres, repita mi voz con esos chiquillos.

195

200

Canta EL BORRACHO

Y hola, viva la de Saboya, y hola, reine pues que la toca, y hola, muera la Cañamona, y hola, muera porque es traidora.

205

CAÑAMONA

¡Vive Dios que si le agarro le he de hacer dos mil añicos! 7

210

Tito Livio: historiador romano que intentó escribir la historia romana con imparcialidad; pero la expresión, verum esl id quod est, no parece que sea de este autor.

380

A N T O N I O DE Z A M O R A

TODOS

H o y es día de perdón. CAÑAMONA

Pues si me perdonáis digo: (Canta.jViva Felipe Quinto, y su real corona, muera si lo merece la Cañamona. Y hola, viva la de Saboya, y hola, reine pues que la toca, y hola, viva la Cañamona, y hola, viva pues no es traidora.

215

220

MUJER

Esta es la pieza que busco. TODOS

Pues el día es tan festivo acabe el saínete. OTROS

Bueno. Salen las Labradoras con un pandero. LABRADORA 1

Para eso a este panderillo le zurramos la badana, Cañamona. UNOS

¡Bravo!

225

LA

381

CANAMONA

OTROS

¡Lindo! DANZANTE 1

Y entre lazo y lazo vayan dos golpes de broquelillos. Cante LA CAÑAMONA

Pues el día de Corpus la dicha logra de que baje a la tierra toda la gloria. Y hola, viva la de Saboya, y hola, reine pues que le toca, y hola, viva la Cañamona, y hola, viva pues no es traidora. Todos y después los Danzantes

formen

230

235

otros lazos con los broquelillos,

volviendo a tomar los puestos para cantar la segunda

copla.

[Canta] LABRADORA 1

Viva Luis y Felipo, caras de rosas, y enlacen con sus triunfos nuevas coronas. Y hola, viva la de Saboya, y hola, reine pues que le toca, y hola, muera la Cañamona, y hola, muera porque es traidora.

240

Otro lazo como el primero y también el de los broqueles y se da fin repitiendo Todos la copla. [Cantan TODOS

Viva Luis y Felipe, caras de rosas,

245

382

ANTONIO DE ZAMORA

y enlacen con sus triunfos nuevas coronas. Y hola, viva la de Saboya, y hola, reine pues que le toca, y hola, muera la Cañamona, y hola, muera porque es traidora.]

250

LOS A P O D O S (1704)

Se estrenó el entremés junto al repuesto auto sacramental El pleito matrimonial del cuerpo y el alma en 1704. Varios personajes, cansados de los constantes insultos de Don Longinos, vengan tanta ofensa utilizando idéntico arma, de manera que la acción, supeditada por completo al lenguaje, crece en tensión vertiginosamente según entran al trapo las distintas figuras que aparecen. Es, sin distingos, una pieza importante, entre otras razones porque prevalece en ella la agudeza verbal barroca que apreciamos sin ningún lugar a dudas en Torres Villarroel, pero que en Zamora encuentra uno de sus más felices cultivadores. Recordamos por ello las palabras de Chevalier: "El entremés conserva la escaramuza de apodos que conviene a su acción escénica animada. [...] tal escena de farsa viene a ser privativa del entremés a partir de 1620. El entremés será en adelante el único receptáculo de esta forma ya venerable de la agudeza" [1988: 159-160], Sin embargo, a pesar de ser una de las piezas más reconocidas de Antonio de Zamora, no se difundió sobremanera en los teatros madrileños, circunstancia que contrasta con el destacado número de ediciones que sí conoció. Llama asimismo la atención el hecho de que estuvo olvidada durante casi sesenta años hasta que en mayo de 1763 volvió a representarse en el madrileño Teatro de la Cruz en dos únicas ocasiones.

LOS

APODOS

PERSONAS DON LONGINOS UNA VIUDA UN ESTUDIANTE CARIÑANA UN MÉDICO UNA GALLEGA UN SOLDADO VECINOS

Sale el Soldado

con un parche en un ojo, el Médico con unas narices

grandes, el Estudiante

con corcova, y tras ellos Cariñana,

de golilla

muy

ridículo.'

MÉDICO

N o os tenéis que cansar, seó Cariñana, que no hemos de volver.

1

valona cariñana: cuello g r a n d e y v u e l t o sobre la espalda, h o m b r o s y p e c h o , labrado y t e j i d o " c o n randas, entredoses y puntas. Su n o m b r e le recibía de h a b e r fabrica de esta clase de sutilísimos tejidos en la ciudad francesa nombrada C a r i g n a n " (Espasa); también n o m b r e c ó m i c o q u e tiene su origen en la princesa de Carignan, quien visitó M a d r i d en 1636 y usaba un tipo de cuello o valona, en desuso en t i e m pos de Z a m o r a . El cantón de Carignan, actualmente en el d e p a r t a m e n t o de A r d e nas, había sido español desde 1636 hasta 1662 en que pasó al d u c a d o de Saboya.

386

A N T O N I O DE Z A M O R A

CARIÑANA

Acción es vana, señor Doctor, negarse a mi porfía. SOLDADO

De mejor gana fuera a Berbería que a casa donde ha entrado ese jumento. 2

5

CARIÑANA

Sosiegue usté la furia, seor Sargento. ESTUDIANTE

Tiene mucha razón y harto ha callado cualquiera de los tres. CARIÑANA

¡Ah, Licenciado, por vida de...! LOS TRES

N o hay que mover rencilla que yo no he de sufrir al mojarrilla.

10

CARIÑANA

Pues ¿qué os ha hecho? Decid. MÉDICO

Ser contra todos poniendo a cada uno mil apodos;

2

Berbería: nombre que designaba los lugares de Mar Pequeña y Cabo Agüer, Ifní y Santa Cruz de la Mar Pequeña en las costas saharauis, de peligrosa navegación en la época.

LOS

APODOS

y sólo porque feas parecen mis narices borromeas,3 es muy mal hecho que mi ciencia tache, que soy doctor graduado en Alfarache:4 tal que de doce enfermos, Avicena,5 jamás he muerto más que una docena. Y pudiera mirar el mentecato que tiene...

387

15

CARIÑANA

¿Qué? MÉDICO

Una calva como un plato.

20

SOLDADO

Y a mí, que he sido en toda Lombardía traga balas de la mosquetería/' —que razón hay para que su persona moteje— que en el sitio de Gerona al descender al foso por la escala me dejé este ojo en prendas de una bala;7 1

25

narices borromeas: alusión a las narices de San Carlos B o r r o m e o , lugar c o m ú n entre los insultos del teatro breve. 4 Alfarache: inexistente lugar que da apellido al célebre picaro Guzmán, protagonista de la novela de M a t e o Alemán; por tanto, el Médico se presenta c o m o d o c t o r graduado en la picaresca y el engaño. 5 Avicena: filósofo y m é d i c o persa (980-1037), cuyo n o m b r e pasó a designar el de " m é d i c o " . Su Canon de Medicina d u r a n t e cuatro siglos f u e el tratado m é d i c o adoptado en Europa. 6 La Guerra de Sucesión se inició en la región italiana de Lombardía, en lo que se c o n o c e c o m o p r i m e r período de la contienda (1701-1704). Hay una doble alusión bélica y festiva en tragabalas de mosquetería, soldado con mosquete y el actor que aguanta los insultos de la mosquetría ["llaman en los corrales de comedias al c o n j u n to de los que están en pie en el patio para verlas" (Aut.).]. 7 sitio de Gerona: a fines del siglo xvil las hostilidades contra Francia llevaron a un estado casi p e r m a n e n t e de g u e r r a . F u e r o n famosas las reiteradas calamidades de

388

ANTONIO DE ZAMORA

siendo así que, cojeando de falsete, la culpa de la potra echa al juanete. ESTUDIANTE

T o d o eso es nada para mis desvelos: Siendo y o colegial de C i e m p o z u e l o s ,

30

c o n su punta de versos g o n g o r i n o s y a la hora de esta, el d i c h o D o n L o n g i n o s m e ha puesto c o n sus términos perversos dos mil apodos sin los m e d i o s versos, sólo porque debajo de la loba m e nació un lapsus

linguce de corcova.

35 8

CARIÑANA

Y ¿qué importa t o d o eso si es preciso que, faltando los tres, cierre al proviso la casa doña Eugenia, viuda hermosa, a quien pretendo para ser mi esposa?

40

Pues sin estos tahúres n o habrá conversación. 9 MÉDICO

N o eso procures que n o he de ver a ese hombre y o en mi vida. Girona -importante barrera catalana contra invasiones- a causa de la guerra y del hambre. Estaría en la mente de todos el episodio del 29 de junio de 1694, cuando la ciudad se rindió tras una semana de asedio, que era el tercero que se daba durante el reinado de Carlos II. Los numerosos asedios que ha sufrido la ciudad han provocado que sea llamada la Ciudad de los Sitios. 8 loba\ "el traje de los letrados era un traje negro y talar, que se llamaba loba en los siglos xv y x v i " [Redondo, 1978: 54], pero también durante los dos siglos siguientes lo siguieron usando los estudiantes [Deleito, 1954: 210]. Hasta aquí, los personajes enumeran como cualidades sus propios defectos, acción típicamente carnavalesca [Redondo, 1978: 61], 9 Juego de palabras basado en el doble significado de "conversación", plática y juego ("casa de juego, llamada también conversación" [Juderías, 1912: 85] y charla y visita a la dama.

LOS APODOS

389

ESTUDIANTE

Cuando yo fuere allá mala caída dé que me quiebre un brazo.

45

SOLDADO

De mejor gana esperaré un balazo que un sólo apodo. CARIÑANA

Hombres del demonio, ved que me deshacéis el matrimonio, la viudilla y la hacienda; y como prosigáis habrá merienda a cuenta de mi esposa todas las noches.

50

LOS TRES

Eso es otra cosa. CARIÑANA

¿Luego ya queréis ir? Mi bien barrunto. LOS TRES

Hombre, si nos tocasteis en el punto. CARIÑANA

Esta sí es amistad de bote en bote. (Abrazos.) ¡Ay, Sargento! ¡Ay, Doctor! ¡Ay, Monigote! SOLDADO

Ea, señores, vamos allá todos. MÉDICO

Vamos, y más que llueva Dios apodos.

55

390

A N T O N I O DE ZAMORA

ESTUDIANTE

Pero no fuera malo que en empezando el tal Don Zampapalo a apodar como suele, los tres luego le embistamos a él a sangre y fuego, pues es figura molde de figuras echando apodos por las coyunturas, aquel que más a mano los tuviere y para dar en él dé donde diere.

60

65

SOLDADO

Ha dicho bien, que a un calvo de rebozo con ser de viejo y altivez de mozo, maldiciente, avariento, flemático, potroso y flatulento no nos tendrá dificultad alguna.

70

CARIÑANA

A vosotros os debo la fortuna. Y, pues ya ha anochecido, a casa, amigos, que ya echando estará por esos trigos contra nuestra Gallega. MÉDICO

Y contra su ama. CARIÑANA

Ved, pues sufro que apoden a mi dama, sí es algo lo que importa la contienda. LOS TRES

Digo:Y ¿a qué hora tocan a merienda? CARIÑANA

A la que vos queráis.

75

LOS

391

APODOS

LOS TRES Pues adelante p o r q u e h a d e h a b e r d i s p a r a t ó n q u e c a n t e . (Vanse.) Dentro

80

DON LONGINOS

¿ A h d e casa? Sale LA GALLEGA con un candil ¿Quién

i'ay?

D O N LONGINOS Yo, Luciguela. GALLEGA Ya po que esto encendendo

la

candela.

DON LONGINOS T r o j i m ó n , abre. GALLEGA Habrái

bonas r a z o n e s .

DON LONGINOS A b r e , G a l l e g a , tienta S a n A n t o n e s . " ' GALLEGA A h , p i c a r o h a b l a d o r , ¿ q u é es l o q u e dices?

85

10 Picatoste, u n o de los graciosos de El hechizado por fuerza, dice: "trastos son espadachines / para tentar San Antones; / su espíritu los g o b i e r n a " (Comedias nuevas, 167). "Tentaciones de San A n t o n i o " , del Bosco, era u n o de los cuadros que había en los palacios reales de Madrid y El Escorial.

392

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON LONGINOS

Abre, pierna de vaca con narices. GALLEGA ¡ O mal fogo te queme\ DON LONGINOS

Abre, maldita. Abre la Gallega y sale don Longinos, con calva, antojos y

muleta.

GALLEGA

Entre quien es. DON LONGINOS

Gallega, hermofrodita, montón de orujo, gigantón de aldea," casco de bomba lleno de lamprea, cara de cafre con nariz de embudo, envoltorio de sebo y lienzo crudo, tinaja de manteca y enjundia rancia de gallina clueca. ¿Por qué no me has abierto más aprisa? ¡Vive Dios!

90

95

GALLEGA E vosté, ¿está en su camisa? DON LONGINOS

Así estuvieras tú, sin tantas dudas, hecha torrezno en la sartén de Judas, 11 gigantón: máscara típica de las fiestas del Corpus Christi, su figura esperpéntica se paseaba por las calles j u n t o con los enanos, precediendo a la procesión del día. Simbolizaba la idolatría y otros vicios y errores por el Cristianismo.

LOS

APODOS

diptongo racional de mona y mico,12 quijada de borrico, frasco de tinta, tarascón eterno, 13 bodoquera del queso del infierno, espanta niños, suela de alpargate, torta de mosto y cántaro de uvate.

393

100

GALLEGA 4

¡Oh, san PiedroV ¡Oh,Jesús! ¡Cómo me ha puesto! ¡Justicia aquí de Deus!

105

Sale LA VIUDA.

Hola, ¿qué es esto? ¿Qué ha habido aquí? DON LONGINOS

Miren la remilgada cómo se sale con su media espada. VIUDA

Don Longinos, aspacio, que en efeto soy mujer de muchísimo respeto.

110

D O N LONGINOS

¿Respeto tienes tú, viudilla o haca, taracea de tórtola y urraca

12

J u e g o basado t a m b i é n en el sentido de e n a n o q u e tenía " m i c o " en la c o r t e [Bouza, 1991:80], 13 tarascón: personaje de la procesión del C o r p u s Christi sirviente de la tarasca, m o n s t r u o representante del d e m o n i o . 14 San Piedro: San Pedro, discípulo d e Jesús l l a m a d o a ser la roca sobre la q u e asentó la Iglesia, n o obstante su traición a la hora de negarle cuando aquel fue p r e n dido. Finalmente fue martirizado en tiempos de N e r ó n .

394

A N T O N I O DE Z A M O R A

cuya hambre bodas masca a dos carrillos,15 novia Asmodeo, traga maridillos,16 gualdrapa de doctor, bizna de suegra, y pieza de bayeta blanca y negra? ¿Respeto tienes tú, harpía con garras, responso que primero pide arras, mujer a pica seca, seca y pica, y carita retrato de botica?

115

120

VIUDA

Esta ya es desvergüenza y si no fuera porque la vecindad no lo supiera yo os hiciera callar, hombre malquisto. GALLEGA

Ya mal dolor de tripas te dé Cristo. D O N LONGINOS

¿Qué hablas tú, virolenta hasta las manos, cara de queso añejo con gusanos que a puros costurones desiguales pareces tajo de partir ojales?

125

VIUDA

Bien puede hablar que, al fin, es mi criada. D O N LONGINOS

Criada tú, repulgo de empanada pintado con carbón y yeso mate,

130

15 a dos carrillos: a dos bandas, diríamos hoy. " C o m e r a dos carrillos. De los que de dos partes se aprovechan" (Correas). Es decir, la Viuda tiene varios pretendientes a los que ella mira por igual. 16 Asmodeo: demonio que mató a cada uno de los siete maridos —antes de consumar los matrimonios- a los que había sido dada Sarra, por lo que fue injuriada como asesina (Tobías, 3, 8). De igual modo que el personaje bíblico, la Gallega es infamada como mata maridos por Don Longinos.

LOS APODOS

395

gomia de chocolate, 17 plañidera nupcial, llorona en seco, ceca y meca de esposo ceco y meco? 18 VIUDA

Jesús, Jesús, qué hombre tan importuno!

135

Al paño los cuatro. CARIÑANA

Vayan entrando ustedes uno a uno que yo entraré en andando al retortero. MÉDICO

Pues el seó Colegial vaya el primero porque le sigan Médico y Soldado. SOLDADO

Brava fiesta ha de haber. Sale EL ESTUDIANTE

Dios sea loado.

140

VIUDA

Buenas noches, Don Baldo. ESTUDIANTE

¡Oh, seor vecino!

Juega con el doble sentido de gomia, tarasca y glotona. meco: lugar común en los insultos escarnecedores de los gallegos, el meco, procedente de esta población madrileña, era un sátiro violador de las gallegas. 17

18

396

ANTONIO DE ZAMORA

DON LONGINOS

Ve aquí usted, callo yo como un pollino y me provocan. ESTUDIANTE

¿Esto es provocaros? DON LONGINOS

Claro está que lo es y estoy por daros. ESTUDIANTE

¿A mí darme, con qué? DON LONGINOS

Sacristancillo, corcoveta de miércoles corvillo, bolonio, zorrocloco, triquitraque, tintillo, pan y moco. ¿A mí te atreves con tan gran desuello sin ver que traes por cuello lleno de roña, de sudor y ungüente, dos cosidos de paños de la fuente?

145

150

ESTUDIANTE

Calvino, 19 pie de cruz, 20 cepo de canas, almario de semanas, ratón de la otra vida, 19

155

Calvino: Jean Calvin (1509-1564), impulsor de la R e f o r m a , era repudiado en España, por lo que su nombre se unió al de Lutero (1483-1546) en la larga lista de insultos que el teatro breve recoge. El nombre, que alude también a la calva de Don Longinos, se utilizaba precisamente c o m o sinónimo de los partidarios del archiduque Carlos de Austria. 20 pie de cruz: "calavera, porque se solían poner en pinturas y dibujos al pie de la cruz" [Blecua, 1987:205],

LOS

APODOS

397

ropa sucia, alma negra, olla podrida y sabañón del viejo Arias Gonzalo.21 DON LONGINOS

Pensará que ha dicho algo el zampapalo. ESTUDIANTE

Dije y diré dos mil divinidades, parche de madurar eternidades.

160

DON LONGINOS

¿No eres tú, hombre con faldas, quien la barriga traes a las espaldas? ESTUDIANTE

¿No eres tú quien, con pelos de mulato, traes barba de tacón como zapato? DON LONGINOS

Rodillo andante, calla. ESTUDIANTE

Tú primero, linterna de maulero, muelas de corcho, puerco todo ijadas y responso con calzas atacadas.

165

DON LONGINOS

¡Vive Dios!

21

Arias Gonzalo: viejo ayo de la reina Urraca, quien vio m o r i r a sus cinco hijos en la defensa de Zamora (1072).

398

ANTONIO DE ZAMORA

ESTUDIANTE ¡Vive Cristo! Sale EL SOLDADO Ah, caballeros, ¿ c ó m o entre dos amigos verdaderos

170

hay riñas, disensiones ni embarazos? DON LONGINOS C o n lo que ahora se viene el calzonazos, 22 percha de trapos, carga de fajina y estafermo vestido a la delfina. SOLDADO ¿A mí también, rodrigoncillo en pena,

175

zupia de cuba, barba de ballena, camándula de antaños, pie de estaca, espolones de gallo, dientes de haca, calvatrueno, calvario, cabeza de perol de boticario, 23 y compás de entonar kiereleisones?24

180

DON LONGINOS A ti y a todo un tercio de valones, 25

22

calzonazos: "llama así el vulgo a la persona que trae los calzones muy grandes y anchos; y por traslación a los que son flojos y pesados en sus operaciones por natural genio y costumbre" (Aut.). Por tanto, se refiere a su vestimenta. 23 boticario: el oficio de boticario no gozaba de simpatías populares por su inevitable asociación con los médicos y por la mala calidad de sus medicamentos. Como Don Longinos es calvo, el Soldado le está llamando cabezón, dada las dimensiones de la boca de un perol, y falso, como las recetas que un boticario transforma. 24 kiereleisones: plural deformado de Kirieleisón (donde Kyrios es 'Señor' y eleison 'ten piedad'), canto de los entierros y oficios de difuntos. 25 valones: milicias de voluntarios reclutadas en los Países Bajos españoles, de mayoría, por tanto, católica, que habían sido creadas por Alejandro Farnesio en 1526

LOS

tortangana,

APODOS

399

tortera, 2 f '

c o n u n o j o hacia d e n t r o o t r o hacia fuera, p r o n ó s t i c o d e miseras f o r t u n a s

185

p u e s es i n f a u s t o el q u e te v e e n ayunas, trompeta, trompetilla, h o m b r e a c i a g o y m a r t e s c o n golilla. 2 7 SOLDADO Calla, N e r ó n c o n gafas, g i g o t e d e figón t o d o piltrafas,

190

z a p a t o vía, c o r c h o d e c o l m e n a , m e n d r u g o d e alacena y a l m a n a q u e d e m e d i o c u e r p o abajo. DON LONGINOS P u e s n o q u i e r o callar, d o n Calandrajo. ESTUDIANTE ¿ Q u é es n o querer, calceta t o d a p u n t o s

195

y b o d o q u e d e tierra d e d i f u n t o s ? 2 8

y que en 1704, coincidiendo con la pérdida de Flandes, siguieron n o obstante f u n cionando c o m o guardia personal de Felipe V. 26 tortera: "la rodaja que se p o n e a la punta del huso y ayuda a torcer la hebra" (Aut.). Por relación con el significado parece que le está llamando sastre y, por extensión, judío. 27 martes con golilla: se colige de la expresión que en días festivos se debía usar la golilla, p o r lo q u e dicha prenda en martes parecería ridicula. N o hay q u e olvidar, además, q u e el martes era el día p o r antonomasia del Carnaval; de m o d o q u e era anormal llevar la golilla en fecha tan grotesca. Por último, se alude a su condición de soldado mal vestido, debido a que Marte era el dios de la guerra. 28

Alude, por u n lado, a lo mal vestido q u e se presenta Don Longinos. Calceta: "la media de hilo q u e se calza en la pierna" (Ant.), que además está llena de puntos (agujeros); por otro lado, a la poca estatura y a la calva del personaje, lo que le asemeja a una bolita: Bodoque: "una pelota o bola de barro hecha en turquesa y endurecida al aire, del t a m a ñ o de la ciruela p e q u e ñ a , q u e llaman cascabelillo, la cual sirve para m u n i c i ó n de las ballestas q u e llaman de b o d o q u e s , c o n q u e se tira a los pájaros" (Aut.).

400

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON LONGINOS

¿También tú, licenciado papanatas? VIUDA

Pues ¿por qué no, serillo de batatas, montón de ropa sucia, hollín viviente, miga de pan caliente, espada con orín, mantel con grasa, y galán de lejía como pasa?

200

D O N LONGINOS

¡Ay, que ya la viudilla se me entona! GALLEGA

Pues hombre de Cuaresma como mona, 29 ¿por qué no ha de entonarse aunque te finches?

205

DON LONGINOS

¿Tú te me atreves ya, cama con chinches? ESTUDIANTE

Todos tienen apodos de repuesto. DON LONGINOS

Si porque estoy sin armas hacéis esto, cuatro espadas traeré con cuatro dagas. Sale EL MÉDICO.

¿Adonde vas, escrúpulo con bragas, cairel de liendres, molde de quijotes, 29

210

mona de Pascua: bizcocho o pastel que se elabora y regala por la Pascua de Resurrección. La mona de Pascua es una empanada con huevo dentro, si bien sólo en Murcia y Valencia (Aut.).

LOS

APODOS

401

que traes dos almaradas por bigotes, matraca,30 matadura y trasto de desván de ama de cura? DON LONGINOS

Doctorcillo de aldea, muerte andante, sarna con pera, sincopal con guante, espetera de recipes y emplastos, médico rey de bastos, Herodes con licencia mas sin bula, borrico de realce, fondo en muía,3' ¿conmigo te mosqueas facha a facha?

215

220

MÉDICO

Pues ¿quién eres tú, hilacha, hombre del Bosco, 32 palo de Campeche y barbilla de cola de escabeche,33 sapo con gorra, mascarón con asma, retrato de fantasma, pateta, pata coja y rollo vivo de tabaco de hoja?

225

30 matraca: t é r m i n o a m b i g u o basado en la triple posibilidad de interpretación: " h o m b r e porfiado c o n pesadez y necedad" (/luí.); la cencerrada con que se obsequiaba a una m u j e r "desleal, liviana, traidora o demasiado pronto rendida" c o m o la Viuda del e n t r e m é s [Deleito, 1954: 232]; y la burla a q u e eran sometidos los estudiantes nuevos o novatos. E n cualquier caso, se destaca el significado de persona hiriente. 31

fondo en muía: dibujado sobre una muía, animal con el q u e se representaba al m é d i c o de camino. 32 E n la anónima Mojiganga de las mojigangas el Alcalde enumera todas las figuras de la procesión de una mojiganga dedicada a Carlos II, y entre ellas cita cuadros del Bosco: " D e l Bosco vi también raras pinturas" (66r.), p o r lo q u e se relaciona, una vez más, este pintor con los entremeses. " E n la época que antecedió a la composición de la obra maestra de Torres, la semejanza de las figuras vistas entre sueños c o n las p i n turas (hasta la semejanza concreta de ellas c o n las del Bosco) era u n grato tema c o n que la gente culta y de m u n d o solía ocupar sus ratos de o c i o " [Sebold, 1966: lxxvii]. 33

Campeche: d o b l e alusión a la provincia a m e r i c a n a p r o d u c t o r a de cacao y a cierta madera.

402

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON LONGINOS

Por lo menos no tengo tus narices, proveedor de facciones de tapices, reloj de sol, armario de ternillas, narizote, pernil de algarrobillas con más remiendos que mandil de pobre y nariz de asa de cántaro de cobre.

230

MÉDICO

¡Ah, picaro estanquero de los flatos!

235

DON LONGINOS

¡Ah, nariz molde de vaciar Pilatos! ESTUDIANTE

Téngase ahí, Cuaresma viandante.34 DON LONGINOS

¡Ah, camello vestido de estudiante! SOLDADO

¿Qué es lo que dices, papelón de estraza? DON LONGINOS

Lo que hablo, capitán Daca la Maza.35

34

240

Cuaresma: período cristiano de recogimiento y arrepentimiento simbolizado por el color negro del luto y la tristeza y lamentación de los placeres. Llama la atención que Don Longinos sea tachado precisamente con este nombre cuando es el culpable de la retahila de insultos carnavalescos que forman la pieza. 35 maza: broma que se les ponía a los gatos y perros en Carnestolendas para burla. Por tanto, Daca la Maza vendría a ser un nombre burlesco de marido burlado. El nombre aparece también en Las figuras, de Francisco de Castro, en un personaje que se llama Zurrapulgas Corbete Daca la Maza [Buezo, 1991: 490],

LOS APODOS

403

VIUDA

Mire que estoy y o aquí, Ñ u ñ o Rasura. 3f ' D O N LONGINOS

¿Qué tenemos: Mujer o sepultura? GALLEGA

Tenemos que calléis, anotomía. D O N LONGINOS

Calla, ayuda de chinas y agua fría. 37 MÉDICO

N o quiere y antes te ha de dar el fallo.

245

D O N LONGINOS

¡Ay, el narices espolón de gallo! MÉDICO

¡Por vida del d e m o n i o ! ESTUDIANTE

D a l e fuerte. 36

Ñuño Rasura: nombre de un juez castellano del s. X, pero se trata de "una imitación jocosa a partir de los numerosos N U N O S del romancero" y designa al barbero o rapador de galeotes, presos rapados que remaban en galeras [Alonso, 1979: 280]. 37 ayuda: "medicamento que se usa para exonerar el vientre y se llama así porque asiste y contribuye para que la naturaleza obre" (Aut.). China: "planta o raíz que se trae de la China. Es muy semejante a la raíz del lirio y notablemente aguda y mordaz. Cocida en agua provoca sudor y deshace gomas y otros tumores fríos o gálicos" (Aut.). Se dirige Don Longinos al Médico, por tanto, mencionando alguno de los procedimientos que este utiliza; precisamente procedimientos relativos al estómago y su estreñimiento. Lo bajo corporal, patente todavía en los albores del siglo X V I I I , ha acondicionado y estilizado, en cualquier caso, su léxico.

404

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON LONGINOS

Monaguillo, asesino de la muerte, parcemichi con voz,18 grulla con loba,39 ¿con qué si no le prestas tu corcova?

250

ESTUDIANTE

Contigo mismo, barbas de estropajos. DON LONGINOS

Rincón de alcoba llena de gargajos, ¿también quieres tú hacer alicantina? CARIÑANA

¡Fuego de Dios, cuál anda la batina! LOS TRES

¡Vive Dios! DON LONGINOS

¡Vive Cristo! VIUDA

N o eche Vanse a embestir y sale Carinaría, que ha estado

fieros.

255

escondido.

CARIÑANA

Ya es preciso salir. Ah, caballeros, ¿qué modo es este en casas tan honradas? 38

parcemichi: castellanización de las palabras con que se inicia la primera lección del Oficio de los Difuntos, Parce mihi, Domine, nihil enim surtí dies mei (Job,VII, 1621);"úsanla en el estilo festivo para aludir a la muerte o entierro" (Aut.). Es decir, Don Longinos tilda al Estudiante de muerto andante. 39 La grulla era un animal maldito, especialmente con los pigmeos, enanos y niños [Bouza, 1991: 190-191],

LOS

APODOS

DON LONGINOS

Vete a la zulla tú, sota de espadas, tapa de espejo y matachín con cofia. CARIÑANA

¿A mí también, espuerta de bazofia? DON LONGINOS

A ti y a todo el mundo, golilleja. SOLDADO

Toca a embestir. CARIÑANA

¡Ea, perros, a la oreja! VIUDA

¡Vecinos, que se matan! ¡Salid presto! Salen los Vecinos y las Mujeres que

puedan.

VECINOS

Ténganse ahí. ¿Qué es esto? TODOS

Ya nada. VIUDA

Esto es, en fin, que D o n Longinos a todos nos pegó sus desatinos con su manía de poner apodos. LOS TRES

Mas ya del palo mismo somos todos pues no le hemos dejado hueso sano.

406

A N T O N I O DE Z A M O R A

CARIÑANA Y o l o s m e t e r é e n p a z c o m o tu m a n o , E u g e n i a m í a , p r u e b e m i s caricias.

270

40

VIUDA Vaya p o r D i o s y c á n t e s e e n albricias. (Canta.)

¿ D ó n d e tantos a p o d o s

h a l l ó el i n g e n i o ? Canta

DON LONGINOS

P u e s m u c h o s m á s se q u e d a n

275

e n el tintero.

40 Alusión más q u e erótica, pornográfica, del falo del Médico. Todavía hoy en día se bromea con el tamaño del pene en relación con el tamaño de la nariz. E n época de Zamora, pero venía de m u c h o tiempo atrás, la longitud de una y otro estaban en relación d i r e c t a m e n t e p r o p o r c i o n a l . Es de s u p o n e r q u e a c o m p a ñ a b a la frase c o n algún gesto q u e evidenciara lo q u e la "sabiduría p o p u l a r " reconocía c o m o cierto.

LA SACA (1704)

El entremés, que acompañó a La cuarta parte del m u n d o en las fiestas sacramentales de 1704, presenta el típico desfile de figuras engañadas por una mujer, a las que esta hace esconder en una saca con el propósito de ser apaleados finalmente por el hermano preocupado por las habladurías que ponen a su hermana en boca de todos.

LA

SACA

PERSONAS QUE HABLAN JUAN

UN SACRISTÁN

JULIANA

UN CONFITERO

LORENZO, Gracioso

UN BARBERO

UN PASTELERO

UN BOTICARIO

MÚSICOS

UN VEJETE

Salen Juan y Juliana. JUAN

Muy derramada os veo, 1 mi Juliana. JULIANA

¿Soy yo alcuza de aceite,2 hermano? JUAN

Hermana, en toda aquesta villa no se dice cosa de vos que no me escandalice. ' Es decir,Juliana está en boca de todo el pueblo. Es decir, Juliana entiende el verbo derramar en el sentido de esparcir líquidos.

2

410

ANTONIO DE ZAMORA

Todo es hablar de vuestros galanteos, ¿qué casamiento habéis de hallar?

5

JULIANA

Tenéos, que no es más puro el Sol, más limpio el oro. 1 JUAN

Las vecinas ultrajan mi decoro. JULIANA

¿Las vecinas? ¡Oh lenguas tan malvadas! Las que hablan mal de mí son muy taimadas.

10

JUAN

Decid: ¿El Sastre, atended por vuestra vida, entra en casa a tomaros la medida? JULIANA

¿Del Sastre habláis? ¡ Q u é grande desatino! Pues ¿el Sastre no es nuestro vecino? JUAN

Y el Barbero, con la cinta puesta en la pretina de esta casa, ¿de esta es vecino también?

15

JULIANA

¡ Q u é desatino! Pues ¿el Barbero no es nuestro vecino? 3 Sorprendente discurso de Juliana, más propio de la comedia que del teatro breve; pues, efectivamente, se habla siempre del Sol y del oro y no por eso han de ser impuros.

411

LA SACA

JUAN

Y ¿el Sacristán también, que le han topado a la puerta de casa arrebozado y tocando tal vez a la ventana, es vecino también? Decidme, hermana. Decidme ahora que esto es desatino.

20

JULIANA

Pues ¿no es el Sacristán nuestro vecino? JUAN

Yo he de perder el juicio. JULIANA

¿Hay tal mohína?

25

JUAN

Decidme: ¿El Confitero de la esquina conserva nuestro honor que tanto precio? JULIANA

Ahora creo, hermano, que sois necio, pues ¿no es el Confitero... JUAN

Pierdo el tino, ¿queréis decir que es nuestro vecino? JULIANA

Pues ¿no lo es? ¡Oh, hermano temerario! JUAN

Atendedme, Juliana: ¿El Boticario qué tiene acá que hacer si se repara?

30

412

A N T O N I O DE Z A M O R A

¿Es vecino también por alquitara? ¿Qué disculpa me dais? JULIANA

Ya me amohino, ¿el Boticario no es nuestro vecino?

35

JUAN

Y ¿el Pastelero? JULIANA

¡Hay suerte más escasa! JUAN

¿Qué tiene que empanar en nuestra casa? Juliana, hablad que la respuesta espero. JULIANA

Pues ¿no es nuestro vecino el Pastelero?

40

JUAN

Todos vecinos son. JULIANA

¡Hay tal desastre! JUAN

Nuestro vecino es aquese Sastre y es vecino también aquí el Barbero, el Sacristán Zurrapa, el Confitero y también es vecino el Boticario que también os visita de ordinario; con que, para llenarse la semana, sólo un galán os falta,Juliana.

45

LA SACA

413

JULIANA

Ves, hermano, que estoy tan indiciada, si culpa tengo, máteme tu espada. Y porque veas c ó m o te han mentido por un rato me presta atento oído verdad es que lo[s] seis que me has nombrado el muro de mi honor han intentado escalar, n o lo niego, es evidencia, pero han hallado siempre resistencia. Si te quieres vengar y darlos muerte, yo los juntaré a todos.

50

55

JUAN

¿De qué suerte? Mas ruego lo imposible, siendo tantos y yo no más que un hombre. JULIANA

Sepan cuantos me están oyendo que sin que se me escurra ninguno de ellos han de llevar zurra.

60

JUAN

A tus órdenes, Julia, estoy dispuesto. JULIANA

Por un pastel fue el m o z o y vendrá presto, y entre él y yo de m o d o los pondremos que c o m o asnos los apaleemos. Sale LORENZO

¡Mentís, que mijor soy que ella, llano! JUAN

¿Con quién das voces?

65

414

A N T O N I O DE Z A M O R A

LORENZO

Con el Escribano, porque me dijo: "¡Cuánto mijor juera que ella llano y no yo el pastel cumieraV

70

JUAN

Pues ¿qué te sucedió? JULIANA

Dilo, Lorenzo. LORENZO

Ya sabe que me dio dentro de un llienzo atado medio real y dijo: "¿Sabes en cas del Pastelero Juan de Chaves en lia plaza del suegro de Gorgorio?" Yo lie dije: "Es mi amo el pulgatorio adonde hay muchas aminas penando".

75

JUAN

¡La prosa que has metido! Ve contando. LORENZO

Y ella dijo que sí, que la trújese una amina de a medio y que dijese al enfermero que le echara caldo. Yo di el dinero y díjome:" Tapaldo, no se enfríe el pastel."Y el mancebito, apenas hube andado un poquito, cuando discubro el ánima.

80

JUAN

¿Qué dices?

85

LA

SACA

415

LORENZO

Y me daba elloifato en lia nariz tan celestial que dije a mi mimoria: " M e quimen si esta alma no está en groria." Quítele lia hojarasca. JUAN

¡Qué insensato! LORENZO

Y estuve hilando cáñamo gran rato.

90

JUAN

Esa es la hojaldre. LORENZO

Y una pelotilla que me engullí, por Dios, sin resistilla. JUAN

La carni era esa. LORENZO

Sí, he di disculpalme. Luego lo eché de ver. JUAN

¿En qué? LORENZO

En tentarme, viéndose el alma ya en tal estrechura, testó y pidió a mi cuerpo sepultura.

95

416

ANTONIO DE ZAMORA

JUAN

¿Te lo comiste? LORENZO

No, porque ella llano del cortador venía mano a mano, y como no le dije: "Sos servido", encarándose a mí dio un aullido, poniéndome lias manos en lia cara, que si no suelto el prato me matara.

100

JUAN

Y ¿comiose el pastel? LORENZO

Sí, de un bocado, pues ¿de que vengo yo tan estofado? JUAN

Ya está dispuesta aquí con modo sabio la venganza dispuesta a nuestro agravio. JULIANA

Ve, Lorenzo, al desván. LORENZO

De buena gana. JULIANA

Y bájame la saca de la lana que vacié el otro día. Vase Lorenzo.

105

LA SACA

417

JUAN

¿ Q u é intentáis con la saca, hermana mía?

110

JULIANA

Meterlos luego c o m o en empanada y darles luego linda empalizada. [SÍI/E] LORENZO

Esta es lia saca. JULIANA

Vela desdoblando, que en ella han de ir todos entrando los que te hacen andar al retortero. LORENZO

Y dígame, ¿ha de entrar el Confitero? JULIANA

Claro está. LORENZO

¿Pagará c o m o cristiano? JULIANA

Pues la venganza tienes en la mano. LORENZO

E ya verá c ó m o m e precepito. Dentro SACRISTÁN ¡Ah de casa!

115

418

ANTONIO DE Z A M O R A

JULIANA

¿Quién es? ¡Hermano, alerta!

120

JUAN

Yo me escondo detrás de aquesta puerta. Entre quien es.

JULIANA

SACRISTÁN

Sum ego, mi Juliana, de los bosques de amor bella Diana, que te hallo una vez sola. (La va a abrazar.) LORENZO

Buen despacho. ¿Estáis ciego, no veis, estáis borracho?

125

SACRISTÁN

Hago cuenta que no, porque yo tomo aqueste real de plata, atienda el cómo le ha de emplear Lorenzo, que es un tocho, en un pastel de a medio y dos de a ocho; bébase lo demás de vino bonum y en el ínterin fació yo mis mangas. LORENZO

Vos venís a coger muy buenas gangas, esa cuenta está errada. SACRISTÁN

¿Por qué, necio?

130

LA SACA

419

LORENZO

Porque si yo aquí cojo un leño recio, a puros garrotazos al figura le he de echar por la boca la asadura. Atienda a mi reclamo, que en el ínterin llamo yo a mi amo que me ayude a zampalle en aquel pozo, que es adonde caerá todo su gozo. 4

135

140

JULIANA

Señor Zurrapa, esteme usted atento: N o hay más de "éntrame acá en vuestro aposento". ¿ Q u é ocasiones le he dado (Dentro llaman.) para que entre en mi casa? ¡Ay! Mas ¿han llamado?

145

LORENZO

¿No lo oye? El amo es. JULIANA

¡Ay, desdichada! LORENZO

¿Conocéis que la cuenta ha sido errada? SACRISTÁN

Escondedme, por Dios, de vuestro hermano, que es un fiero león, un tigre hircano.5 JULIANA

N o hay parte donde yo pueda ocultaros si no es aquí, aquí podéis entraros. 4

5

Alusión al dicho todavía utilizado de "nuestro gozo en un p o z o " . hircano: natural de Hircania, antigua región iraní.

150

420

A N T O N I O DE Z A M O R A

SACRISTÁN

Yo entro, sosegad aquese mozo. (Entra.) LORENZO

¿No es tarde, Sacristán, para ir al pozo? JULIANA

Entrad, señor, quien es. Sale CONFITERO Es quien te ama, de tu amor cebo, incendio de tu llama.

155

JULIANA

Pues decidme, por Dios, ¿con qué motivo os entrasteis aquí... CONFITERO

Porque en ti vivo. JULIANA

...sin haberos yo dado hasta este día la menor ocasión? CONFITERO

Juliana mía. JULIANA

¿Mía? ¿De cuándo acá? LORENZO

Venís borracho.

160

LA SACA

421

CONFITERO

De amor, Lorenzo. JULIANA

¡Qué gentil despacho! Si por desdicha mía entra ahora mi hermano. LORENZO

¡Voto años que me holgara! JULIANA

Caso extraño. LORENZO

Para que me pagara. JULIANA

¿Qué? LORENZO

Junto con lo de antaño lo de hogaño. Dentro BARBERO ¡Ah de casa! CONFITERO

¡Ay de mí! JULIANA

Yo vivo apenas.

165

422

A N T O N I O DE Z A M O R A

LORENZO

Ahora pagaréis con las setenas/' CONFITERO

¿Dónde podré esconderme? LORENZO

N o hay en dónde. JULIANA

Lorenzo, en esa saca me le esconde. CONFITERO

¿Qué hay en ella? LORENZO

N o más que unos vellones que tiene mi ama para unos colchones.

170

CONFITERO

¿Yo entre lana? ¿Que en casa no hay desvanes? LORENZO

Ya pasó el mes de enero. CONFITERO

Que te humanes, te ruego no te irrites.

6

pagarlo con las setenas: "frase alusiva c o n q u e se explica el d a ñ o u castigo q u e alguno ha padecido desigual o excesivo a la culpa que c o m e t i ó en cualquier línea" (Aut.). E f e c t i v a m e n t e , el Confitero va a o b t e n e r el m i s m o castigo q u e los demás a pesar de haberse mostrado talmente enamorado.

LA SACA

423

LORENZO

¿Os acordáis de un cuarto de confites que eran por adentro cagarrutas?

175

JULIANA

Si es que queréis libraros, no en disputas os estéis. Dentro BARBERO

¡Ah de casa! LORENZO

¿ N o oís esto? ¡A la saca, a la saca, presto, presto! (Entra en ella.) CONFITERO

Quiera Dios, según soy de desdichado, no entre por lana y salga trasquilado.

180

JULIANA

¿Quién llama con intrépida osadía? BARBERO

Yo soy, hermosa Julia, luz del día, flecha de amor de Febo, 7 ardiente rayo, flor matizada que produce el mayo. JULIANA

¿Quién os dio causa a tal atrevimiento, a entrar desalumbrado en mi aposento?

7

Febo: poéticamente el Sol.

185

424

ANTONIO DE ZAMORA

BARBERO

¿ Q u é mayor causa que vuestra belleza? LORENZO

¿ Q u é mayor para abriros lia cabeza? BARBERO

Si el amor conocieras de mi pecho.

190

JULIANA

Si acaso entra mi hermano. Dicho y hecho. Dentro

BOTICARIO

¿Quién está acá? ¡Ah de casa! JULIANA

¡Ay, desdichada! BARBERO

¿Quién es, señora? LORENZO

¡Ahí es que no es nada! JULIANA

Mi hermano es. BARBERO

¡Ay, triste, soy perdido! LORENZO

Desta vez el Barbero va molido.

195

LA

425

SACA

BARBERO

Escondedme, por Dios, que no querría que me viese. LORENZO

Decid que una sangría habéis venido hacer.8 JULIANA

Idos al punto. BARBERO

¿Dónde, señora? Ved que estoy difunto. JULIANA

Pues escondeos en aquesa saca.

200

LORENZO

Pues para el susto yo os daré triaca de encina. 9 JULIANA

¿ Q u é aguardáis? BARBERO

Caso funesto. LORENZO

¡A la saca, a la saca, presto, presto! 8 sangría: acción terapéutica de sangrar el cuerpo, indicada en casi todas las enfermedades, q u e entonces eran realizadas, bajo supervisión médica, por los barberos. 9 triaca: " r e m e d i o de algún mal prevenido c o n prudencia o sacado del m i s m o d a ñ o " (Aiil.). El remedio son palos de encina, golpes.

426

A N T O N I O DE Z A M O R A

JULIANA

¿Quién es? Sale B O T I C A R I O

Yo, Juliana de mis ojos. LORENZO

¿Por ojos empezáis? BOTICARIO

¿Qué, por despojos? Acá tienes un alma que te adora.

205

LORENZO

Pues ¿con eso os venís a casa ahora? JULIANA

Pues venga acá, tributo de la Parca,10 cecina que Noé metió en el arca, primer braguero del primer potroso, perpetúalas, mendrugo de guardoso, ¿acá se viene con esa embajada?, ¿hay honra hoy a la mía comparada? Váyase presto, que vendrá mi hermano y yo temo su enojo.

210

BOTICARIO

Aún es temprano, dame un favor, divina Juliana.

215

Parca: divinidad r o m a n a del destino, se la representaba c o m o hilandera q u e limitaba a su antojo la vida de los hombres. Eran tres hermanas, una presidía el nacimiento, otra el m a t r i m o n i o y la tercera la muerte.

LA

Dentro

427

SACA

PASTELERO

¡Ah de casa! LORENZO

Danzadme esa pavana." BOTICARIO

¿Quién es? JULIANA

Mi hermano, ¿quién quería que fuese? BOTICARIO

¡Ay de mí! N o quisiera que me viese. ¿Tenéis dónde esconderme? JULIANA

No, por cierto.

220

BOTICARIO

Si él me encuentra, señora, yo soy muerto. Dame ayuda, Lorenzo, y de mí fia el servirte. LORENZO

D e chinas y agua fría os la tengo de echar. BOTICARIO

La furia aplaca.

'' C o m o la danza de la pavana se lleva a cabo con movimientos serenos y graves y tal era la apostura del Boticario hasta que oye la llamada, Lorenzo se burla ahora del nerviosismo visible en el personaje a punto de ser sorprendido.

428

A N T O N I O DE Z A M O R A

JULIANA

Escóndele, Lorenzo, en esa saca.

225

BOTICARIO

En la saca n o intento; antes m e meteré en el aposento. PASTELERO

¡Ah de casa! ¡Ah de casa! LORENZO

Envido el resto. ¡A la saca, a la saca, presto, presto! (Entra en la saca.) JULIANA

Entre quien es. PASTELERO

Yo entro confiado que de tu afabilidad y de tu agrado mi amor ha de llevar la recompensa.

230

JULIANA

Q u i e n bien quiso a su objeto n o hizo ofensa. PASTELERO

¿Quién amandoos a vos os ofendiera? JULIANA

Vos, que arriesgáis mi h o n o r de esta manera y mi vida también si entrara acaso mi h e r m a n o y aquí os viera.

235

429

LA SACA

PASTELERO

Si me abraso en vuestros bellos ojos. JULIANA

Paso, paso. Dentro JUAN

¡Ah de casa! LORENZO

Ahora dirá de verás si se abrasa. PASTELERO

Señora, no es temor, sino decoro, ¿dónde podré esconderme? JULIANA

El dónde ignoro. JUAN

¡Abre aquí,Juliana! JULIANA

Hoy morimos todos. JUAN

¡Abrid, hermana! LORENZO

Desta vez el señor pastel en bote ha de llevar sin sesos el cogote.

240

430

A N T O N I O DE Z A M O R A

JUAN

¡Abrid aquí! LORENZO

La burla es bien bellaca.

245

PASTELERO

Escondedme. JULIANA

Metéos en esa saca. PASTELERO

El miedo qué feroz que pone el gesto. LORENZO

¡A la saca, a la saca, presto! Sd/EJUAN

¿Están ya dentro? JULIANA

Como lo he ofrecido, conoceréis que yo no os he ofendido. JUAN

Ya quedo satisfecho. LORENZO

Pues no quede costilla de provecho. JUAN

Toma este palo.

250

431

LA SACA

LORENZO Venga el m í o l u e g o q u e la b u r l a ha d e ser a s a n g r e y f u e g o . JUAN P a g u e n los q u e m i h o n o r h a n d e s c o m p u e s t o .

255

LORENZO ¡A la saca, a la saca, presto, presto! La saca será grande, abierta por las dos bocas, y la una atada, de manera que los escondidos la puedan

desatar por adentro; y salen viendo y cascándoles

con los matapecados y da fin el entremés, que lo hicieron en fiesta de en la compañía de Manuel

de Villaflor, siendo gracioso Hipólito

de

Año de 1704. Jesús, María y José que sean conmigo y con todos. Juan de Castro.

Corpus Olmedo. Amen.

ENTREMÉS PARA T O D O LO VENCE EL A M O R (1707)

Se representó en palacio el 17 de noviembre de 1707 con motivo del primer nacimiento de un infante en España en medio siglo. Junto a las lógicas alusiones al evento, Zamora introdujo en escena a dos rateros que en medio del alboroto y de la confusión creados campan a sus anchas. Las circunstancias del feliz natalicio lo perdonan todo.

ENTREMÉS

PARA TODO LO VENCE

EL

AMOR

PERSONAS U N ALCALDE

GITANAS

GARDUÑO, Soldado

EL B A R Ó N

ARAÑA

U N ASTURIANO

ESTUDIANTE

U N BOTICARIO

U N VEJETE

U N ESPORTILLERO

U N CARPINTERO

UN BORRACHO

U N ESCRIBANO

U N NINO

GITANOS

Voces y ruido dentro de cohetes y campanas, y salen Araña y Garduño de camino, cada uno por su lado en sus trajes ridículos. TODOS

¡El príncipe viva! CARPINTERO

Dale a ese almirez, Boticario. ALCALDE

Suelta esos cohetes.

436

A N T O N I O DE Z A M O R A

Dentro

OTROS

¡Tum, tum! ESCRIBANO

Sacristán de mala mano, vaya un repique. GARDUÑO

Eso pido.'

5

TODOS

Viva y beba. ARAÑA

Topo y hago. GARDUÑO

¡Oh, seó Araña! ARAÑA

¡Oh, seó Garduño! Abrázanse. GARDUÑO

¿No ha oído usted ese rebato?

1 Juego de palabras basado en el doble significado de repique, "sonido harmónico que se hace con las campanas en señal de fiesta o regocijo" (Aut.) o "altercación o cuestión ligera que tiene uno con otro" (Aut.). Es decir, el Escribano pide alegría y Garduño conflictos.

ENTREMÉS

PARA TODO LO VENCE EL AMOR

437

ARAÑA

¿No he de oír, pléguete Cristo, estando ya alborotado el lugar con la noticia de haber parido un muchacho la reina nuestra señora?

10

GARDUÑO

Ya en España, licenciado, principem

habemus.2 ARAÑA Ara,

15

seó compadre, vamos claros, ¿aquí a qué somos venidos? GARDUÑO

A ver si hay algo a la mano que muquir, y entre la bulla ver si puedo a estos pazguatos pillarles algún tres de oros metiendo este dos de bastos.

20

ARAÑA

¿Con qué industria? GARDUÑO

Yo, rey mío, con aqueste traje paso por soldado, y embebiendo

25

2 principem habemus: imitación de la fórmula ritual habemus papam c o n la q u e se anuncia el n o m b r a m i e n t o de u n nuevo Papa. La expresión n o era para menos, pues el último natalicio real había sido el de Carlos II en 1665.

438

A N T O N I O DE ZAMORA

en el corazón los brazos hago la manca, y el pobre que se pone a cualquier lado va in puribus? ARAÑA

Eso pido, pero n o nos detengamos porque importa...

30

Dentro ¡Indulto, indulto! Salen el Alcalde, de villano, y Escribano. ALCALDE

Abra esa puerta, Escribano, y a la salud del príncipe vayan a espulgar un galgo los presos; y vea el m u n d o (dando vos el sepancuantos) quién es Berrueco, el Alcalde de Caramanchel de Abajo. 4

35

ESCRIBANO

¡Libertad, libertad! Suenan ruido de grillo y salen un Gitano y dos Gitanas en sus trajes.

3 in puribus: desnudo. Vocablo híbrido resultante de la fusión del término católico con el que se indica el estado original del hombre antes de su elevación por la gracia al orden sobrenatural in puris natumlibus [Herrero Llórente, 1980: 211]. 4 Caramanchel de Abajo: Carabanchel de Abajo, pueblo de las afueras de Madrid hoy incorporado al municipio.

ENTREMÉS

PARA TODO LO VENCE

EL

AMOR

439

TODOS

¡Viva el príncipe dos mil años!

40

GITANA 1

Zeñor Alcalde, uzted vea zi eztoz trez pobrez gitanoz pueden zer de algún zervicio en día de tanto aplauzo, y mande uzted. GITANA 2

45

¡Ay, qué alcalde tan graciozol GITANA 1

Ez un honrado, por vida del pobre mozo. ALCALDE

Menos arenga y al caso. ¡Ay, Dios mío, esta gitana con sus ojuelos bellacos me endemonia la conciencia!

50

GITANA 1

Puez hay zonajilla al canto, ¿quiere uzted que haya volteta? ALCALDE

Prevenirla, y vamo andando mientras pienso en otras 5

fiestas.5

55

vamo andando: supresión de la "s" para lograr la correcta medida silábica del verso, usual en el teatro de Zamora.

440

ANTONIO DE ZAMORA

Sale Araña haciendo muchas cortesías. ARAÑA Para eso y para cuanto fuere menester de danzas, mojigangas y saraos, estafermos y alcancías, máscaras, cañas y gansos

60

está aquí el d ó m i n e Alcuza, 6 criado de los criados de los criados de Aurora. ESCRIBANO Eso ha de ser más de espacio. Y ahora al b o d e g ó n porque hasta donde lleguen estos cuartos hay mesa franca. (Saca un bolsillo.)

65

GARDUÑO ¿Bolsillo? Allá voy. GITANA 2 ¿Oyez, Parrado? Bien dije yo que la reina había de dar con zu parto un buen día.1

70

6 [correr] cañas: juego en el que los participantes, a caballo, trataban de sortearse y derribarse, al tiempo que componían diversas figuras, unas divisas o motes que llevaban en uno de los brazos mientras con el otro sostenían las cañas. 7 No se nutría Zamora únicamente de motivos folclóricos; una gitana se acercó a predecir el futuro del infante cuando este nació, circunstancia que narró poéticamente Pedro de Lima Beciado [Bottineau, 1986: 323].

ENTREMÉS

PARA TODO LO VENCE EL AMOR

441

Llega GARDUÑO Caballeros, ¿quién da limosna a u n soldado que en la batalla de Almansa e c h ó a espulgar ambos brazos, 8 por señas, que hicieron de ellos carnero verde los grajos?

75

ALCALDE

Llevará usted, c o m o hay viñas, su plato de bacallado y conquibus. GARDUÑO

Congratulo el refrigerio. GITANA 1

¿Empezamoz?

80

ALCALDE

Sí, Gitana, acá conmigo. (Arroja la vara y baila.) ESCRIBANO

U n ministro es desacato que baile. ALCALDE

Yo he de bailar a u n q u e fuera veinticuatro. 8 batalla de Almansa: decisiva batalla del 25 de abril de 1707 en las cercanías de la localidad albaceteña gracias a la cual las tropas de Felipe V, al m a n d o del d u q u e de Berwick, se adueñaron de nuevo de los reinos de Aragón y Valencia.

442

ANTONIO DE ZAMORA

GITANA 3 Pedro Andrez,

toca. GARDUÑO

85

Bolsillo, de esta mueres. GITANOS

Baila. GITANA 1

Bailo. Al son de la sonaja baila con ella el Alcalde; y desenvolviendo

Garduño,

un brazo, le saca al Escribano el bolsillo.

(Canta.) Sin que al príncipe mire mano ninguna ya desde ahora le mando buena ventura. Morena y ruede, canela y zurra, mire y cual con el niño se ensancha Asturias. 9

90

GITANO

Morena y ruede, [canela y zurra, mire y cual con el niño se ensancha Asturias.]

9

95

Asturias: alusión al título que tomaba el heredero de la corona instaurado en las cortes de Palencia de 1388.

ENTREMÉS

PARA TODO LO VENCE EL AMOR

443

TODOS

¡Víctor, víctor! Sale EL B O T I C A R I O

¿Dónde está el Alcalde? ALCALDE

Boticario, ¿qué traéis de nuevo?

100

BOTICARIO

Un estupendísimo caso: Mijancas, el carpintero del pueblo, estando informado de que otro en Madrid (que vive el barrio de San Bernardo) 10 pone mesa para todos con fuente de vino al canto, dice que ha de hacer lo mismo, y con ocho maragatos lo va sacando a la plaza."

105

110

ESCRIBANO

jPor cierto que se ha portado con raro valor! ALCALDE

¡Ah, buen carpintero del calvario! 10

San Bernardo: calle céntrica de Madrid que daba nombre a parte del barrio hoy llamado Malasaña. " Efectivamente, en los festejos se colocaron fuentes de vino por las calles de Madrid [Zapata, 1989: 36],

444

A N T O N I O DE Z A M O R A

GITANOS

Vamoz allá. ALCALDE

Las gitanas se queden para ir j u n t a n d o u n baile de panderillo, que allá espero.

115

BOTICARIO

Tenga m a n o que se me olvida decir c ó m o en el lugar ha entrado u n figurón que dizque es el barón de Chicha y Nabo, título que en esta flota vino del Pipiripao, 12 y al olor de la comida se ha pegado c o m o emplasto.

120

125

ALCALDE

Así habrá más que reír. ESCRIBANO

Tomen ellos para u n trago. (Busca el bolso.) Mas mi bolsillo. ¡Ah, ladrones! ALCALDE

¿Qué ha sido eso? 12

Pipiripao: banquete. C o m o Jauja, lugar mítico del mundo carnavalesco: "quién es este hombre / que nos hospeda en su casa / con tal fausto de criados, / con tal filis de viandas, / dulces y bebidas que, / aun estando disgustadas, / estos tres días se han hecho / tres instantes, sin que haya / quien nos diga si es la tierra / del Pipiripao o Jauja" (Antonio de Zamora, Segunda parte. Duendes son los alcahuetes y el espíritu Foleto, en Comedias, II, 173 a).

ENTREMÉS

PA RA TODO LO VENCE EL AMOR

445

ESCRIBANO

Que ha volado.

130

GITANOS

¡Jezuz, qué mentira! GARDUÑO

Aún bien que yo soy un pobre manco. ESCRIBANO

¡Préndanlos! ALCALDE

¿Qué es que se prenda, Escriba de tres al cuarto, nos ha nacido un príncipe y quieres por cuatro ochavos prender a nadie? El bolsillo vaya con trecientos diablos.

135

GARDUÑO

Vamos todos a la plaza y holguémonos. Entrame bailando y repitiendo la seguidilla primera. GITANOS

Ea, cuitadoz, a hacernos rajas. ARAÑA

Compadre, ¿qué ha habido?

140

446

A N T O N I O DE Z A M O R A

GARDUÑO

Ya este pecado está absuelto. (Enséñale el bolso.) ARAÑA

Pues a otros, y entre col y col petardo. 13 GARDUÑO

Vuélvome a mi m a n o manca.

145

[TODOS

Sin que al príncipe mire mano ninguna ya desde ahora le mando buena ventura. Morena y ruede, canela y zurra, mire y cual con el niño se ensancha Asturias.]

150

Entrame y sale el Carpintero, vejete, en cuerpo, y cuatro Esportilleros que ponen en medio del tablado una fuente de vino, que constó de una enramada con un sátiro por cuya boca salía el caño, y dos mesas con manteles y comida a los lados, y por uno sale el Barón y un Criado, vejete, y por otro el Borracho y el Asturiano. CARPINTERO

Aforquiñad, maragatos, y poned aquí el tabanque de las juncieras de Baco. 13

155

entre col y col petardo: d e f o r m a c i ó n del refrán entre col y col lechuga, " q u e advierte que todas las cosas piden alguna variación u diversidad, para n o cansar el e n t e n d i m i e n t o ni los sentidos" (Aut.).

ENTREMÉS

PARA TODO LO VENCE EL

AMOR

447

ESPORTILLERO

Mete el hombro, Turibión. ASTURIANO

Métale él. [Riévele u diabrol CARPINTERO

¿ C ó m o habla de esa manera? ASTURIANO

¿Cómo? ¿No es ya el asturiano esportillero? 14

160

CARPINTERO

Pues ¿qué eres? ASTURIANO

Guriyón, que es mi paisano el príncipe. BARÓN

Dice bien, ¿eh?, claro está, y yo le amparo a fe de gran caballero.

165

ASTURIANO

¡Doyte au demo el espantajo! BARÓN

Picarón, mira que soy Barón. 14 La mano de obra de esportilleros de Madrid se nutría básicamente de asturianos; razón que trasladada al teatro servía, por su habla peculiar, de motivo jocoso. Al Asturiano le sorprende la posibilidad de haber equivocado su papel.

A N T O N I O DE Z A M O R A

448

ASTURIANO

Y ¿el barón no es macho? BORRACHO

¿Quién lo duda? De aquí a un mes 15 Almeida se habrá ganado.15

170

CARPINTERO

Ya a este mosquito le va viniendo a la boca el caldo. Salen el Alcalde, Araña,

Garduño, Boticario y Gitanos y el Escribano. ALCALDE

Buenos días, seó Mijancas. CARPINTERO

Oh, seó Alcalde Sacatrapos. ALCALDE

¿Qué hay por acá? CARPINTERO

El que quisiere vaya tomando un bocado, porque a la salud de Luis se empeña hoy el mayorazgo.

175

TODOS

Eso para luego es tarde. Llegan Todos a las mesas.

15

Almeida: ciudad portuguesa muy cercana a Salamanca en aquel entonces con una fortaleza inexpugnable.

ENTREMÉS

PARA TODO LO VENCE EL AMOR

449

GARDUÑO

D e esta vez relleno el pancho.

180

BARÓN

Ropasucia, para un brindis, traíme vino en este jarro. (Dale un puchero de Alcorcón.)H' VEJETE

Cogeremos para todos. CARPINTERO

Esportillero o pelmazo, sirve allí. ASTURIANO

E yo ya nun sirvu, e purque vean que traigu también mi pájaro pierde. \Ah, Argueriñasl

185

Sale EL NIÑO vestido de lacayo ¡Ah, nuesamo! ¿Qué manda osté? ASTURIANO

Parte en zaga y gárdame esos zapaitos. (Dale unos zapatos.)

190

BARÓN

El hombre sí es rara pieza.

16

Alcorcón: cercana localidad a Madrid, camino de Extremadura, famosa por sus alcaldes, berros y barros o pucheros.

450

A N T O N I O DE Z A M O R A

NIÑO

¿Qué peinsan los castellanos? ¡Que ya somos todos unos! CARPINTERO

¡Qué va que lo descalabro! ARAÑA

¡A la salud, caballeros, del príncipe!

195

Brindan y arrojan los vasos. ALCALDE

Bebe a espacio. GITANAS

A lo dicho. BARÓN

N o parece muy b u e n o el jarabe áureo, mas ponle ahí. Oliendo el puchero le pone en el suelo, y Garduño le bebe el vino. CARPINTERO

¿Han visto ustedes tal cáfila de borrachos? (Llegan a beber.) Mas pues se quema la casa, calentémonos u n rato. ASTURIANO

Bebe también, Argueriñas.

200

ENTREMÉS

PARA TODO LO VENCE EL AMOR

451

BARÓN

¡Ah, Ropasucia, ah, muchacho! VEJETE

¿Qué manda vueseñoría?

205

BARÓN

¡Atiza! ARAÑA

Bueno va el ajo. VEJETE

Señor, aquí ya no hay gota. BARÓN

Tú te has bebido, picaño, el lamedor. Y por vida del señor Arias Gonzalo, mi quinto abuelo, que tengo, ¿eh?, sí, de hacerte pedazos.

210

VEJETE

Señor, mire usía. GARDUÑO

Aún bien que yo soy un pobre manco. BARÓN

¡Qué manco ni qué cucuza!

215

452

ANTONIO DE ZAMORA EL CARPINTERO como borracho O y e usté, si va a palacio, diga de mi parte al rey que yo le beso las manos. BORRACHO ¡Ah, seó Acepilla Zoquetes! VEJETE ¡Ah, seó Implora Calandarios!

220

BORRACHO ¿Vio usté la plaza encendida el día seis del mes de mayo cuando fue la reina a Atocha? CARPINTERO Pues ¿a qué somos llamados? ¿No sabe usté que yo siempre cuando me ringo me rango?

225

ALCALDE Señores, toda esta gente se está cayendo a pedazos. NIÑO Miren, pur Santu Turibiu de Riébarta, que es el santu de os garegus," que la reina es un purtentu milagru.

230

17 Santo Toribio de Uébana es un monasterio cántabro en los Picos de Europa. No tiene nada que ver con los gallegos.

ENTREMÉS

PARA TODO LO VENCE EL AMOR

453

ALCALDE

El chiquillo está hecho un cuero. BARÓN

Carpintero o espantajo, dame vino para echar un brindis.

235

CARPINTERO

¿Decía usté algo? BARÓN

¿También tú te me badeas? Pero toma estos porrazos para sacudir el lodo. Quiere embestirle y se pone por medio el Alcalde. ALCALDE

¡Téngase todo cristiano a la Justicia!

240

BARÓN

Pues ¿cómo tú, siendo alcalde ordinario, te atreves a un señorón con más barbas que un zamarro? ALCALDE

¿Resistencia? TODOS

¡Resistencia!

245

454

A N T O N I O DE Z A M O R A

GITANA Toca eze pandero, guapo, y ruede la

zeguidilla.

Ruido de sonajas y atabalillos. GITANO Allí está el Alcalde, v a m o s a alegrar el corro. CARPINTERO ¿Truenos estando el c i e l o tan raso? 18

250

BORRACHO ¿Atabales e n Cuaresma? Salen los Gitanos y Gitanas a bailar. GITANOS Ea, hijoz, vamoz

andando. ALCALDE

¿ Q u é es andar? Cada u n o t i e n e u n l o b o c o m o u n caballo. TODOS M e j o r q u e mejor.

18 trueno:"se simulaba con el deslizamiento de bolas de piedra o hierro, de treinta libras de peso, haciéndolas correr no simplemente sobre el entarimado del escenario [...] sino a lo largo de un canal de madera en pendiente escalonada, con peldaños dispuestos a distancias que iban disminuyendo cada vez más entre sí" [Rodríguez G. de Ceballos, 1989: 57]. Se entiende que el ruido teatral del trueno se hacía igualmente con instrumentos como sonajas y atabalillos.

ENTREMÉS

PARA TODO LO VENCE EL AMOR

455

ALCALDE

Pues ruede y agradezca el zampapalo que no va a la trena.

255

BARÓN

Yo te cogeré en mis estados. GARDUÑO

¿Quiere usted que entre, pues ya me han crecido los brazos?

260

ESCRIBANO

¡Este me hurtó mi bolsillo! BARÓN

¡Este me ha bebido el jarro! ALCALDE

Sí, pero yo le perdono y entre al baile. UNOS

¡Bueno! OTROS

¡Bravo! Canta GITANA 3 Cuando Luis a España nace nuestra fortuna mejora, pues con él a sus contrarios le dio un cabe golpe en bola.

265

456

A N T O N I O DE Z A M O R A

A la andola, andola, andola, sigúela guapo a la señora; a la andola, andola, andola, que de Ñapóles vengo ahora. 19 Lazo con todos los

270

instrumentos.

GITANA 4

¿Quién dijera, consiguiendo hacer ruido en toda Europa, que un chiquillo tamañito sea tan grande persona? A la andola, [andola, andola, sigúela guapo a la señora; a la andola, andola, andola, que de Nápoles vengo ahora.] Otro

275

280

lazo.

ALCALDE

Entremos todos en rueda y vamos alborotando el lugar. CARPINTERO

C o n esta copla se fenece. TODOS

Pues andallo.

19

C o m o afirma Cotarelo [1911: cxxiii a], este estribillo parece de algún baile popular.

ENTREMÉS

PARA TODO LO VENCE EL AMOR

457

Canta CARPINTERO Pues a ser el iris nace de tanta marcial discordia,20 Dios nos dé con nuestro Luis aquí paz y después gloria. A la andola, [andola, andola, sigúela guapo a la señora; a la andola, andola, andola, que de Nápoles vengo ahora.] Lazo, y echando por fuera en dos bandas se dio fin.

20

iris: iris de paz, persona o cosa que apacigua graves discordias.

285

290

E N T R E M É S PARA LA C U R A Y LA E N F E R M E D A D (1711)

Compuso Zamora un entremés, sin título, para el auto sacramental La cura y la enfermedad, representado por la compañía de José de Prado del 12 de junio al 5 de julio en el corral de la Cruz (más días de representación, presumiblemente por culpa de los saínetes, que el otro auto puesto en el Príncipe). Resulta interesante porque incorpora un nutrido elenco de personajes tópicos del teatro breve: Alcalde, Poeta, Vizconde, Buhonero, Niño de la Rollona... Se inicia la obra con el clásico aviso para navegantes del Alcalde de que va acometer una caza de ladrones de verduras del Retiro (¿preocupación real de la época?); cambia la escena, acompañada lógicamente por el cambio de metro, y el escenario pasa a mostrar el acoso del Vizconde por la Gorrona, que llega a visitar a una Parida, por lo que los visitantes del lugar se multiplican, mostrando cada cual una excentricidad mayor si cabe, hasta que el Alcalde da con ellos buscando huéspedes que llevar a la cárcel.

ENTREMÉS

PARA

LA

CURA

Y LA

ENFERMEDAD

[PERSONAS] UN ALCALDE

UN GALLEGO

UN ESCRIBANO

UN EXTRANJERO

UN VIZCONDE

UN NIÑO, que lo ha de hacer un hombre

UN SARGENTO

UNA GORRONA

UN ESTUDIANTE

DOS MUJERES

OTRO HOMBRE

UNA MUJER, que la ha de hacer un

hombre

Sale el Escribano y el Alcalde. ESCRIBANO

¿Adonde vais, Alcalde? ALCALDE

Hay tal chimera, yo los he de meter en la Galera.1 ESCRIBANO

¿A quién? 1 galera." casi donde la Justicia recoge y encierra las mujeres escandalosas en pena de sus delitos" (Aut.) en la actual Glorieta de Carlos V La estulticia del Alcalde le lleva a pretender meter en la cárcel de mujeres a diestro y siniestro.

462

A N T O N I O DE Z A M O R A

ALCALDE

¿A quién? A aquestos picarones que andan en el lugar de fantasmones, yo los he de prender. ¡Votado a Cristo!

5

ESCRIBANO

Tan terrible locura nunca he visto. ALCALDE

Yo los he de poner, pues soy Alcalde, donde sirvan al rey bien y de balde. ESCRIBANO

Pues ¿qué os han hecho para eso? ALCALDE

Nada, el traerme la villa alborotada, el comernos las berzas y cebollas, y luego no hay verdura en nuestras ollas. Yo los he de pillar, ¡voto a mi tía!

10

ESCRIBANO

N o es fácil. ALCALDE

¿No? Yo me pondré de espía. Venid, que los he de coger en ratonera y como he dicho han de ir a una galera.2

15

ESCRIBANO

Vamos, pues, a prender. (Aparte.) Pobre ignorante.

2

La galera de ahora es el barco d o n d e los presos pagaban sus culpas remando.

ENTREMÉS

PARA LA CURA Y LA

ENFERMEDAD

463

ALCALDE

Yo he de agarrar a todo viandante y si acaso los cojo al espartillo, he de hacer hoy mi plaza Peralvillo.1 Vanse y sale el Vizconde,

la Gorrona

20

y el Gallego, de lacayo.

VIZCONDE

Niña, si de tu belleza soy un mísero mendigo, ¿por qué a un servicial afecto no apropincuas lo benigno? GORRONA

Rara cosa, gran concepto, buenas voces, raro estilo.

25

VIZCONDE

Si al esplendor de mi afecto le obsurpas lo compasivo, ¿serás ingrata? GORRONA

Así, así. VIZCONDE

¿Serás cruel? 3 coger al espartillo: "es atraer a alguno con el cebo de alguna aparente razón, utilidad o gusto, para que creyendo en ello quede engañado" (Aut.). Peralvillo: lugar próxim o a Ciudad Real que en tiempos se hizo famoso porque la Santa H e r m a n d a d asaeteaba a los salteadores de caminos. El lugar cobró fama p o r q u e sus ejecuciones eran inminentes si el salteador era detenido in fraganti, de donde se extendió el dicho: "la justicia de Peralvillo, que después de asaeteado el h o m b r e le fulmina el proceso." Es decir, el Alcalde actúa con la misma celeridad y contundencia q u e la Justicia citada.

464

ANTONIO DE Z A M O R A

GORRONA

U n poquito.

30

VIZCONDE

Pues ¿y mi obsequio? GORRONA

¡Qué bueno! VIZCONDE

¿Mi instantáneo amor? GORRONA

¡Qué lindo! VIZCONDE

; M i celoso afan? GORRONA

Friolera. VIZCONDE

¿Mi architectura? GORRONA

¡Qué hechizo! VIZCONDE

¿Mi vizcondato? GORRONA

¡Qué planta!

35

ENTREMÉS

PARA LA CURA Y LA

ENFERMEDAD

465

VIZCONDE

¿Mi seis cuartos? GORRONA

¡Gran bolsillo!4 VIZCONDE

Pues, ingrata, si el constante voraz incendio que giro, tiranizas con severos desprecios de tu desvío, muévate el ver que al hermoso radiante arpón de ese brío todo un Vizconde ha postrado lo esencial de su albedrío.

40

GORRONA

Rey mío, vamos al caso, todo aquese frontispicio y ese relumbrón de voces no sirven para conmigo, porque el que a mí me quisiere ha de tener por oficio el pagarme lo severa y agradecerme lo esquivo. Y así, vaya noramala.

45

50

4 Diálogo disparatado entre la Gorrona y el hombre engañado c o m ú n en el teatro breve: "COLEGIAL: Querida, ¿no hay forma?. GORRONA: Miren qué maula.

COLEGIAL:Te daré... G O R R O N A : N o m e z u z u r r e l o s o í d o s , q u e m e e n f a d a . C O L E -

GIAL: Pues mi prespectiva. GORRONA: B u e n o . COLEGIAL: Mis o c h o escudos. G O R R O N A : ¡ Q u é p l a n t a ! COLEGIAL: M i e c o n ó m i c a . G O R R O N A : ¡ F r i o l e r a ! C O L E -

GIAL^ mi chiste. GORRONA: ¡Patarata!" (Lanini, entremés de La Plaza Mayor (1714) [Herrero García, 1963: 33].).

466

A N T O N I O DE Z A M O R A

GALLEGO

\Doyte au demo, y qué relinchus que tira la pícamela! ¿No? Si lo hubiera cummigu, ya par Dios la hubiera dada dos cosques en lus hucicus.

55

VIZCONDE

¿Qué, no te muevo? GORRONA

Conserva. 5 VIZCONDE

Y, en fin, ¿te vas? GORRONA

Andandito. (Vase.)

60

VIZCONDE

Pues aunque esquiva te ausentes... GALLEGO

Aguarde usía un poquito, le quitaré un caballeru que leva por el humbrillo. VIZCONDE

¿Es piojo?

conserva: de la expresión ir o caminar en conserva, "juntarse algunos en compañía para ir resguardados y a cubierto de los riesgos y contratiempos que pueden acaecer" (Atit.). Es decir, la Gorrona quiere al Vizconde solo para compañía. 5

ENTREMÉS PARA LA CURA Y LA ENFERMEDAD

467

GALLEGO

Sí, meu señor, tan

65

largu... VIZCONDE

Mata, corito, y tú aguarda que ya voy siguiendo tu ceño altivo. (Vase.) GALLEGO

¡ Válgate el diablol La

bestia,

llenu de grasa el vestido,

70

sin blanca y muerto de piojus, y anda haciendo

esperendijus.

Yo no me andu en estos cuentos: o te pillo o no te pillo. Vase y sale Tomasa, que la hará un hombre, y dos Mujeres. LAS DOS

Cierto,Tomasa, que estás muy linda.

75

TOMASA

Para serviros estoy de cualquiera suerte. MUJER 1

¿Quién te ha dado este abanico? TOMASA

Mi esposo, y aquestos guantes, mira tú, y este vestido y m'adado estos zapatos y aqueste lienzo.

80

468

ANTONIO DE ZAMORA

LAS DOS

¡ Q u é rico! TOMASA

¿No os asentáis? MUJER 2

Sí, querida. MUJER 1

Y ¿tu marido? TOMASA

Ha salido pero ya vendrá al momento.

85

Sale [HOMBRE] Buenas tardes. TOMASA

¿ Q u é hay, querido? HOMBRE

Sudando vengo la gota tan gorda desde el Retiro por traerte estas cebollas y aquestos diez cogollitos/' Dámelos acá.

90

TOMASA

Retiro: el popular parque madrileño, entonces palacio, estaba bastante alejado de la ciudad. 6

ENTREMÉS

PARA LA CURA Y LA

ENFERMEDAD

469

MUJER 1

¡Qué asco! MUJER 2

¡Qué bestia! TOMASA

Jesús, qué lindo! ¿No t'asientas? HOMBRE

Sí, mi vida. Al paño, VIZCONDE Siguiendo ese basilisco viene, amante mariposa, mi ciego afan.

95

GORRONA

Ya le he dicho que me enfada. VIZCONDE

Zapateta clarita eres, cielo mío. Sale GORRONA ¿Qué hay, Tomasa? ¿Qué hay, amigas? LAS DOS

¿Qué hay, hija? TOMASA

¿Cuándo has venido?

100

470

A N T O N I O DE Z A M O R A

GORRONA A h o r a , ¿ n o m e has v i s t o entrar? TOMASA Q u e estaba o c u p o s a d i g o . Sale el Vizconde

y el

Gallego.

VIZCONDE El bello, h e r m o s o , luciente, majestuoso obelisco d e e s e radiante p l a n e t a

105

q u e esparce la l u z a g i r o s o s d é a t o d a s c o n sus rayos b e n é v o l o i n f l u j o altivo. 7 TOMASA Siéntese vuseñoría y t o m e ese cogollito.

110

VIZCONDE H e r m o s a estáis. TOMASA D i o s m e guarde. VIZCONDE ¿Sabe b i e n ? ¡Ay, d u l c e h e c h i z o !

1

(Aparte.)

planeta: " n o m b r e que se da a los siete cuerpos celestes, que en sus orbes particulares tiene cada u n o su propio movimiento, contrario al del p r i m e r móvil, y p o r esta razón se llamaron errantes a diferencia de las demás estrellas que están fijas en el cielo. S o n sus n o m b r e s Sol, L u n a , M a r t e , M e r c u r i o , J ú p i t e r , Venus y S a t u r n o , de quien t o m a r o n sus n o m b r e s los siete días de la semana" (Aut.). Es decir, el radiante planeta es el Sol, metáfora de la Gorrona.

ENTREMÉS

PARA LA CURA Y LA

ENFERMEDAD

471

MUJER 1

¡Qué ridículo que viene el Vizconde! MUJER 2

¡Qué mal niño! Dentro

SARGENTO

¡Ha de casa! HOMBRE

¿Quién es? Sale EL SARGENTO Por siempre sea loado Jesucristo. TODOS

Señor Sargento. SARGENTO

Señores. VIZCONDE

Sentaos. SARGENTO

Señor, suplico a vueseñoría. VIZCONDE

Bien, sentaos.

115

472

A N T O N I O DE Z A M O R A

SARGENTO

Señor.

8

120 VIZCONDE

N o repliquéis. SARGENTO

N o replico. Fiera albarda es el Vizconde, en fin, hijo de vecino. MUJER 2

Ya te empieza hacer las muecas que acostumbra el sargentillo.

125

MUJER 1

Raro trasto. SARGENTO

Gran belleza, muerto estoy. VIZCONDE

Y bien, querido, y qué tenemos de nuevo. SARGENTO

Señor, desde que en el sitio de Girona yo y mi espada hicimos al enemigo

130

8 Verso incorrecto, pues rompe la estructura normal del romance; quizá falte algún verso en el manuscrito.

ENTREMÉS

PARA LA CURA Y LA

ENFERMEDAD

desalojar la encubierta estrada haciendo postigo al antemural, con solo el orgullo de mi brío; y después que a cuchilladas deshice, sí, voto a Cristo, más escuadras que lantejas se mondan en el Hospicio no tengo más novedad que es que vieron y vencimos. 9

473

135

140

VIZCONDE

Grande victoria le disteis a nuestro rey. SARGENTO

Voto a Cristo, que si usina me viera avanzar por los hornillos, que le causara gran miedo el verme hecho un basilisco. Tanto estrago hice, temor me da de solo decirlo, que se poblaron los campos de cabezas... de borricos. (Aparte.)

145

150

VIZCONDE

Y ¿cómo avanzaste?

9

Referencia metacastrense, podríamos decir, del famoso veni, vi di, vid con el que Julio César c o m u n i c ó al Senado la rapidez de su victoria sobre Farnaces, rey del Ponto (47 a. C.). La frase se usa para expresar la facilidad y rapidez con que se ha h e c h o algo. Así la utiliza el Sargento, a quien su estupidez impide decir la frase correcta.

474

ANTONIO DE ZAMORA

SARGENTO

Echando (Levántase.) mano a este serpentino,10 poniéndome de Santiago, empuñando un broquelillo, y encomendándome al santo Cristo de los afligidos, que entré dando tanto horror a aquellos circunvecinos que con cada cuchillada que daba... (Casca al Vizconde.)

155

160

VIZCONDE

¡Hombre, aspacito! MUJER 1

Jesús, que nos mata! SARGENTO

Afuera que estoy hecho un cocodrilo. ¡Arma, arma, guerra, guerra! ¡Victoria, que huyen! (Casca al Gallego.) GALLEGO

Malditu sea quien acá te trujo y aun el padre que te hizu.

165

VIZCONDE

Hombre, tente. serpentino:"se aplica [...] en las boticas al aceite de lombrices" (Aut.).Juego palabras, pues, con serpentín:"pieza de artillería antigua" (Aut.). 10

de

ENTREMÉS

PARA LA CURA V LA

ENFERMEDAD

475

TOMASA

¡Ay de mí, triste! (Desmáyase.) HOMBRE

¿Te ha dado el flato, bien mío? SARGENTO

Jesús, Jesús, dejeme llevar de el belicoso bullicio.

170

TOMASA

N o te lo perdone Dios el susto. SARGENTO

Señor, me indigno en llegando a estas materias; esto lo hace el gusanillo de el honor.

175

VIZCONDE

Pues otra vez advertid que no he nacido para defender jironas." SARGENTO

Q u e me perdonéis os pido. HOMBRE

¿Vas volviendo, hija? " jironas: neologismo del Vizconde para designar tanto el asedio que él, como Girona, acaba de sufrir, así como los pedazos (plural de jirón) en que han quedado convertida su camisa.

476

A N T O N I O DE ZAMORA

TOMASA

Ansí, ansí.

180

HOMBRE

Sea Dios loado y bendito, ¿no es hermosa mi mujer? SARGENTO

O h , molde es de vaciar erizos. MUJER 2

¿ N o reparas en las señas que te hace? MUJER 1

Ya las he visto.

185

Sale EL N I Ñ O

¡Mama, mama, teta, teta, teta, mama! VIZCONDE

¿Hay tal chiquillo? NIÑO

¡Mama, teta, teta, mama! SARGENTO

¡Denle teta, voto a Cristo, y callará! NIÑO

¡Teta, teta!

190

ENTREMÉS

PARALA

CURA Y LA

ENFERMEDAD

477

GALLEGO

Ya escampa y lluvían granizus. ¡Doyte al diablo, el animal, con más cuartus que un burrico,12 y pide la tetal NIÑO

¡Teta, teta! HOMBRE

Ven acá.Juanito.

195

TOMASA

Toma la teta, mi alma. TODOS

Jesús, qué pechos de erizo! HOMBRE

¿No es hermosa mi mujer? VIZCONDE

¡Hay hombre tan gurrumino! Sale EL ESTUDIANTE

Acá me campo, que llueve. 13 ¿Cómo estáis? Optime inquiro.14u

12

200

Cuartos aquí debe entenderse en el sentido de que la familia del n i ñ o "tiene dinero" (Aut.). 11 D e f o r m a c i ó n del refrán entróme acá, que llueve; hace un sol que rabia (Correas), que significa "la libertad y desenvoltura de los que sin reparar en cosa alguna y sin ser llamados se entran d o n d e quieren" (Aut.). 14 optime inquiro: inquiero excelentemente. Es decir,"qué bien hablo".

478

A N T O N I O DE Z A M O R A

TODOS

Seor escolar. ESTUDIANTE

¿Qué hay, señores? VIZCONDE

¿Qué hay de nuevo? ESTUDIANTE

Un villancico que he hecho a la deidad que adoro. MUJER 2

¿Es a mí? ESTUDIANTE

No sino

figos.

205

GALLEGO Cada pardiez,

uno con su por esto se

tema, diju.n

SARGENTO Y V I Z C O N D E

Y, en fin, ¿qué dice? ESTUDIANTE

¡Ay, imán de mis catorce sentidos! Digo, ¿saco el papelón?

210

15 D e f o r m a c i ó n del dicho cada loco con su tema, alusivo a la tenacidad y terquedad de cada u n o en lo que piensa.

ENTREMÉS

PARALA

CURA V LA

ENFERMEDAD

479

TODOS

Vaya, pues. ESTUDIANTE

Oye, bien mío: Yo de tus ojos lo blanco y tinto traigo en el pecho para decirlos ay, que me abraso; ay, que me abraso; ay, que me abraso; ay, que me rindo; ay, que me rindo; ay, que me rindo; ay, que me rango; ay, que me rango; ay, que me rango; ay, que me ringo; ay, que me ringo; ay, que [me ringo;]' 6 ay, que me muero; ay, que me muero, ay, que [me muero;] ay, que me vivo; ay, que me vivo; ay, que [me vivo;] ay, que te quiero; ay, que te quiero; ay, que [te quiero;]

16

215

220

225

230

235

Variante de la seguidilla popular: "¡ay, que me abraso, me fino y me muero! / ¡Cómo no tocan y tañen a fuego!". N o se nos escapa el juego de palabras establecido con los término ringo y rango, cuya palabra compuesta —"el rasgo demasiado u sobresaliente en el modo de escribir" (Ant.)— es una parodia inetaliteraria del propio poeta.

480

ANTONIO DE ZAMORA

ay, que me fino; ay, que me fino; ay, que [me fino.] SARGENTO

¡Ay, maldita sea tu casta!

240

ESTUDIANTE

Y, en fin, ¿qué os ha parecido? VIZCONDE y SARGENTO

Es un milagro. ESTUDIANTE

Y a ti, ¿te ha dado algún golpecillo? MUJER 2

Es un portento. HOMBRE

Mi bien, ¿se te [ha] aliviado el

flatito?

245

TOMASA

Ya se me ha pasado todo. HOMBRE

Sea Dios siempre bendito, ¿no es hermosa mi mujer? Dentro

EXTRANJERO

Vayan pendientes, gargantillus, ricos polvos de pelúe,

250

ENTREMÉS

PARA LA CURA Y LA

ENFERMEDAD

rico aceite de jazmín y jaboncillos de mar, palilleros de marfil, pastillitas de perfu, tijiritis y collar, y vayan navajas y tijeras finas.

481

255

SARGENTO

O t r o "ay" y "teta" tenemos. GORRONA

Llámeme a ese hombre, querido. SARGENTO

Pues, ¿qué se os antoja? VIZCONDE

¡Celos, id más poquito a poquito! (Aparte.)

Ved qué trai.

260

GORRONA

SARGENTO

¡Ah, buhonero!' 7 EXTRANJERO

Siñor, ¿dónde? SARGENTO

Acá, conmigo. 17

Los buhoneros y titiriteros que deambulaban por Madrid entonces eran en su mayoría de origen francés.

482

A N T O N I O DE Z A M O R A

EXTRANJERO

¿Qui manda vosoñoría? (Sale.) SARGENTO

Pon en tierra el cajoncillo y saca cuánto pidieren esas damas.

265

EXTRANJERO

Obedisco, e aquesta di la mantilla tuti la chenda li vindu di bona gana. SARGENTO

H o m b r e , acaba. GORRONA

¡Ay, qué asco! EXTRANJERO

\Ay, qui dingu\

270

VIZCONDE

¡Ah, cruel deidad, quién pudiera hacerte dos mil añicos! EXTRANJERO

Patrona, tuti li sacu perque traigu, Diu benditu, di Milani, di Stadem, di Varsovia, di Cumico, di Loraine, di Prisburgo, di Hamburgo, di lis isguizus,

275

ENTREMÉS

PARALA

di Varsovia, di

CURA Y LA

di Danstrich,

483

Prosmouth,

di Flandis, di lis hungríus, di Nirbona,

ENFERMEDAD

di

Berlín,

dil

di Schonen, di

280

Palatinu, Copenhagen, lindu.,8

e di el Rin tuti lu

SARGENTO ¡Calla! ¡ M a l d i t o t ú seas!

285

TOMASA ¡Jesús, lo q u e habla! EXTRANJERO ¡Ay, qui dingu] (Saca lo que va diciendo.) Lis cintis, lis tijiritis, lis navajis, lis cuchillus, lis liguis, lis gargantillis, lis polvis, lis jaboncillos.

290

GORRONA T o d o e s t o n o vale n a d a . TOMASA ¿Estos s o n güevos? EXTRANJERO Sun

Jinus.

18 Los lugares se veían en algún tipo de grabado que los buhoneros llevaban al tiempo que sobre ellos se contaba alguna historia: Milán, Stade - e n Alemania, citada por su industria textil—,Varsovia, Cumico, Lorena, Friburgo de Brisgovia - e n Alemania, noticia por las constantes guerras que la asolaron en los siglos XVII y XVLLL-, Hamburgo, los esguízaros —suizos-, Varsovia, Portsmouth, Flandes, los húngaros, Narbona, Berlín, Danstrich, Palatinado -recientemente devastada por los franceses (1688-1697)-, Schonen -Scania, región escandinava—, Copenhague y el Rin.

ANTONIO DE ZAMORA

484

TOMASA

¡Ay, qué horror! Quítalo allá. MUJER 1

¡Ay, qué asco! EXTRANJERO

¡Ay, qui dingul ESTUDIANTE

Hombre, échalo todo en la calle.

295

¿No era bueno el villancico? VIZCONDE

Sí, gran cosa. EXTRANJERO

Ah, mi patraña io tengo el cor herido. GORRONA

Y ¿qué tenemos con eso? Vayase de ahí. EXTRANJERO

¡Ay, qui dingul VIZCONDE

¡Ah, picaro! ¿Cómo tú (Levántanse Todos y saca la espada.) te atreves al sol divino de la hermosura que adora el Vizconde Arrancapinos?

300

ENTREMÉS

PARA LA CURA Y LA

ENFERMEDAD

485

EXTRANJERO

Siñor. VIZCONDE

¡Afuera! SARGENTO

Tenéos. (Saca la espada.)

305

TOMASA

¡Ay, desdichada! (Desmáyase y suelta el Niño.) EXTRANJERO

¡Ay, qui dingu! NIÑO

¡Teta, teta! VIZCONDE

¡He de matarlo! GALLEGO

¡ Válgame santu Turibiul HOMBRE

¡Que se muere mi mujer! ESTUDIANTE

Pongo en medio el villancico. GORRONA

Hay cosa como ver darse media docena de chirlos.

310

486

ANTONIO DE ZAMORA

VIZCONDE

Quitaos, Sargento, de en medio. Salen el Alcalde y el Escribano. ALCALDE

¿De qué nace este ruido? ¡Ténganse aquí a la Justicia!

315

TOMASA

¡Ay, infeliz!

EXTRANJERO

¡Ay, qui dingu\ ALCALDE

Daos a prisión. Escribano, (Agarra al Vizconde.) formad la causa. VIZCONDE

Atrevido, ¿no veis que jurisdicción no tenéis para conmigo? ALCALDE

¿ C ó m o no? ¡Favor al rey! SARGENTO

Mas que le doy, ¡voto a Cristo! VIZCONDE

Tonto, de que soy Vizconde os dirá ese titulillo.

320

ENTREMÉS

PARALA

CURA Y LA

ENFERMEDAD

487

ALCALDE

Pues estotro irá a la cárcel. Venid.

325

SARGENTO

Vamos poquito a poquito. ¿No me ve que soy Sargento y que tampoco conmigo se puede meter? ¿No mira que tengo aquí mano escrito un pasaporte real con sello, firma y recibo?

330

ALCALDE

Pues venga estotro. ESTUDIANTE

¡Tomates exciforas, maledictus, ¿no ve que estoy graduado en Parla de villancicos y que sólo contra mí puede proceder el Pindó?19

335

ALCALDE

Pues yo alguno he de prender. Venga él.

19

Parla: lugar común para los sacristanes en el teatro breve: "COLEGIAL: ¿Pues no ves esta sotana que da indicios de que soy cathedrático de Parla, y es fuerza que se concluya?" (Lanini, entremés de La Plaza Mayor (1714) [Herrero García, 1963: 33].). Esconde, además, una referencia a las llamadas tabernillas de Parla, existentes entonces en la madrileña calle de Alcalá [Herrero García, 1963: 337]. Pindó: macizo m o n tañoso de difícil franqueo que divide Grecia en dos mitades.

488

ANTONIO DE ZAMORA

GALLEGO

Bravo chiquillo, suy hidalgu como consta, pardius, de este pergaminu y quiere llevarme presu.

340

ESCRIBANO

Brava redada ha cogido el Alcalde. ALCALDE

Venga ella. GORRONA

¿De veras?20 Vamos claros. EXTRANJERO

¡Ay, qui dingul ALCALDE

Pues ¿estás tú graduada también de copla? GORRONA

¡Qué lindo! ALCALDE

¿EresVizconda o Sargento? ¿Eres tú también corito? ¡Ea, venga!

20

Verso incorrecto.

345

ENTREMÉS PARA LA CURA Y LA ENFERMEDAD

489

GORRONA

N o me enfade, ¿no ve que soy el bullicio de la corte, soy el gusto y que soy por quien se dijo: (Canta.) Canario, abona, rufa y fa, si tú pides torta, yo quiero pan.2'

355

ALCALDE

Anda con dos mil demonios y acabe esto en regocijo.

360

(Baila el Alcalde con ella y repite lo mismo.)

[(Canta.) Canario, abona, rufa y fa, si tú pides torta, yo quiero pan.] TOMASA

Gracias a Dios que ya vuelvo en mí.

365

NIÑO

¡Teta, mama! EXTRANJERO ¡Ay, qui

dingul22

ESTUDIANTE

Pues canta tú la coplilla y dé fin con mi estribillo. 21

Variante de la canción tradicional: "canario y bona, / rufayfà, / si mi padre lo sabe, / matarme ha", muy usado en los entremeses del siglo xvil. 22 Verso incorrecto.

490

ANTONIO DE ZAMORA

TODOS

Vaya enhorabuena. TOMASA

Vaya por mí también. EXTRANJERO

¡Ay, qui dingul

370

GORRONA, canta Cómo quiere el Alcalde prender mi brío, si yo soy muy hermosa y él un borrico. Ay, que me rango, me rango, me rango; ay, que me ringo, me ringo, me ringo; ay, que me ringo; ay, que me ringo; ay, que me ringo.

375

380

TODOS, [cantan] Ay, que me rango, me rango, me rango; ay, que me ringo, me ringo, me ringo; ay, que me ringo, ay, que me ringo, ay, que me ringo.

385

LA GUERRA (1711)

En medio de un ataque de celos unos soldados deciden perseguir y castigar a las gorronas a las que aman y sus amantes; pero se interpone en su camino la magia que permite levantar un castillo en el que las protagonistas

se refugian.

Llama la atención, en este sentido, lo aparatoso de la acción en un teatro poco acostumbrado

a los destellos escenotécnicos. Aunque

hay constancia de que se

representó en 1716, el manuscrito original en que se conserva la pieza afirma que corresponde a 1711, probablemente para el Corpus de aquel año.

LA

GUERRA

PERSONAS LA PISPIRETA

U N ESTUDIANTE U N CABO DE ESCUADRA

4 GOLILLAS

LA CHULAMA

UN TAMBOR

U N SARGENTO

LA TRANCOSA

LA ARDILLA

4 DIABLILLOS

VEJETE, un niño

MUSICOS

U N ALFÉREZ

Salen los cuatro Soldados

y el Licenciado

deteniéndolos

con trajes

ridiculos.

SARGENTO

Usted, seor Ensuciado, no me arguya. ALFÉREZ

Seó R é q u i e m , seó Aquitibeo, seó Aleluya,' vaya usted a espulgarse a Peralvillo.

1 réquiem: oración o misa celebrada por los difuntos. Aquitibeo: palabra derivada de la expresión jocosa aquitibi, " n o m b r e bajo y j o c o s o con que el vulgo llamaba a los que vestidos de sacristanes con sobrepeliz y bonete llevaban en hombros los pasos en las procesiones de Semana Santa. Es voz compuesta del adverbio aquí y del dativo tibí, con que comienza el versículo quinto del psalmo Miserere mei Deus, que se canta

494

A N T O N I O DE Z A M O R A

TAMBOR y CABO DE ESCUADRA

N o me enfade, seó Miércoles Corvillo. ESTUDIANTE

Sepa la causa y yo callaré luego.

5

LOS 4

Digo a usted que ha de ser a sangre y fuego. ESTUDIANTE

¿Quién en los cuatro mueve esta venganza? LOS 2

Tambor, toca a degüello. LOS OTROS 2

¡Avanza, avanza! ESTUDIANTE

¡Ah, seó Cabo de Escuadra! ¡Ah, seó Sargento, seó Alférez, seó Tambor! Ved que mi intento es sólo remediar vuestras mohínas.

10

SARGENTO

Vea usted si han traído las fajinas.

en las procesiones" (Aut.). Aleluya: voz litúrgica de júbilo y alegría. Los tres modos de referirse al Estudiante, figura representativa del antiguo Sacristán del entremés renacentista, además de Miércoles corvillo (inicio de la Cuaresma), añadido a c o n t i nuación, contrastan con el primer vocativo que le dirige el Sargento, Ensuciado, persona que tiene su alma corrompida p o r algún vicio. Por lo que, de manera velada pero evidente, el Sargento insulta al estamento eclesiástico y su tradicional bajeza espiritual.

LA

GUERRA

495

ESTUDIANTE

¿No sabré yo qué es esto, caballeros? ALFÉREZ

Haga que marchen esos granaderos. ESTUDIANTE

¡Por vida de Juan Juan que si me enfado, pues tratan de esta suerte a un licenciado, saque mi cuchillón y ande la gresca!

15

C A B O DE ESCUADRA

Si no sabe usasted lo que se pesca, ¿qué pretende saber? ESTUDIANTE

Yo soy muy hombre pues en Madrid me llaman por mal nombre, en fe de mi valor y entendimiento, el licenciado Cógelas a Tiento. SARGENTO

Toca a embestir. C A B O DE ESCUADRA

¡Al muro! ALFÉREZ

¡Al parapeto! ESTUDIANTE

Esto ya es atreverse a mi respeto. ¿Qué es esto en suma?

20

ANTONIO DE ZAMORA

496

ALFÉREZ

En suma es que traidoras las cuatro gorronísimas señoras —que eran por ser beldades de estropajo nuestras obligaciones por lo bajo, y a quien aseguró nuestro recelo en el sagrado de ese colejuelo a cuya vista está nuestra impacienciase han metido, validas de la ausencia, con cuatro golillejas de la zulla de estos que se sustentan con garulla y traen, desfigurando lo desnudo, talones de charol, vueltas de engrudo. Supo en Lérida, pues, esta emboscada el cuatro en raya de la vida airada y en fe de un tornillejo que allá dimos d e m a n c o m ú n y in solidum

venimos 2

a romperlos a palos las costillas. Pero esto importa más. ¡ Fuego, Tubillas, dispara! SARGENTO

Bomba va por la derecha. C A B O DE ESCUADRA

Espada en mano y a saltar la brecha. ALFÉREZ

¡No hay cuartel! TAMBOR

¡No hay cuartel!

2

tornillejo: tornillero.

25

30

35

40

LA GUERRA

497

TODOS 4

¡Al a r m a toca!

45

ESTUDIANTE

¡ N o callarán, maldita sea su boca! TAMBOR

¿ Q u é tienes q u e decir, h o m b r e intratable? ESTUDIANTE

Yo hablaré b r e v e m e n t e . LOS 4

H a b l e y rehable. ESTUDIANTE

A h o r a , señores míos, yo n o n i e g o q u e el agravio es atroz, p e r o a u n q u e lego m i o p i n i ó n es q u e entréis e n esa casa y, i n f o r m a d o s m u y b i e n de lo q u e pasa, veáis si sale incierta la malicia y recetar según f u e r e justicia. Si ellas os satisfacen será justo,

55

a h o r r a n d o el gasto, q u e prosiga el gusto sin andarse m e t i e n d o en redopelos, q u e n o está el t i e m p o para pedir celos. Y si obstinada cada cual bellaca deja p o r la golilla la casaca, ahí entra el p o n e r sitio a su h e r m o s u r a y ahí e n t r o y o que, alzando mi figura, sabré fingir c o n m i nigromancía estacada, f o r t í n y batería, minas, redutos, fosos y ramales.

60

A N T O N I O DE Z A M O R A

ALFÉREZ

Ha dicho bien el seo Rapanidales. TAMBOR

Me convengo. C A B O DE ESCUADRA

Me place. SARGENTO

Soy contento. LOS 4

Y si nos niegan el alojamiento pasar a todos ocho a la baqueta. ESTUDIANTE

Pues. Dentro

GOLILLA 1

Dale a ese pandero, Pispireta. Dentro

ARDILLA

Allá va mi vigüela. Dentro

GOLILLA 2

Linda cosa, y bailen la Chulama y laTrancosa. Dentro cantan LAS 4 Baila caracoles, caracolillos baila

LA

499

GUERRA

con la pataletilla; ay, que le da, que le da, que le da. Al son de vigüela, pandero

y

75

castañetas.

LOS 4 SOLDADOS

¡Estas son, vive Dios! ESTUDIANTE

Poco de fieros, y pues de paz, importa, caballeros, hacer al muro la primer llamada vamos a refrescar con carraspada en un baño que aquí hay para mosquitos en la calle de los Majaderitos.3

80

ALFÉREZ

Veneno beberé, pero adelante. LOS 3 SOLDADOS

Basta que nos lo mande el seó Estudiante. ESTUDIANTE

Pues a amansar la furia con un trago.

85

SARGENTO

Si no se entregan ha de haber Santiago. 3

carraspada: bebida espirituosa, indicada para el estómago, hecha c o n uvas de moscatel: " c o m o la uva de q u e se hacía esta bebida era la moscatel, los p u e b l o s comarcanos de M a d r i d que abundaban en moscatelares, abundaban igualmente en carraspada. Carabanchel,Vicálvaro, H u m e r a , y sobre todoVillaverde, fabricaban todos unas tinajas de esta confección espirituosa para la venta pública" [Herrero García, 1933: 105-106]. Calle de los Majaderitos: la que actualmente son las calles de Cádiz y Barcelona en pleno centro de Madrid.

500

A N T O N I O DE Z A M O R A

ESTUDIANTE

Todo se dispondrá. LOS 4 SOLDADOS

¡Venganza, enojos! Salen las cuatro Gorronas con mantillas y guardapiesillos, para la contradanza

y debajo irán vestidas

del fin; y los cuatro Golillas lo más ridículos que

y las capas terciadas sin ninguna arma con los instrumentos

puedan,

dichos.

ARDILLA

Vaya otra mudancita, seó Cuatro Ojos, pues ya la munición está dispuesta. GOLILLA 1

En día tan festivo todo es

fiesta.

90

TRANCOSA

Seó Zupia, acania con la agachadiza.4 GOLILLA 2

¿Hay hipocrás?

5

TRANCOSA

Y puro.

4

acania: palabra posiblemente utilizada para atraer a la otra persona: "floreo verbal que termina jocosamente la palabra acá" [Arellano, 2001:60]. Agachadizas: esconderse, según se desprende de hacer la agachadiza, "hacer ademán de ocultarse o esconderse para no ser visto" ( D R A E ) . 5 hipocrás: refresco compuesto de "vino añejo superior, azúcar de pilón, canela, ámbar y almizcle" [Herrero García, 1933: 94], bebido principalmente en las meriendas, "predilecto de las damas, que le usaban para templar las debilidades de su estómago" [Deleito, 1954:127],

LA

501

GUERRA

GOLILLAS 1 y 2

Pues atiza. PLSPIRETA

Vamos, seó Tiracoces. CHULAMA

Seó Sipuedes, aprieta. LOS 4 GOLILLAS

Vaya a la salud de ustedes. LAS 4 GORRONAS

¿No hay más? ¡Hombres, por Dios! LOS 4 GOLILLAS

Hijas, andallo. Harán entre los ocho una Cantan

mudanza.

LAS 4

Baila caracoles, [caracolillos baila con la pataletilla; ay, que le da, que le da, que le da.] Al paño los Soldados

¡Ay, Dios mío!

y el

PlSPIRETA

ARDILLA

¡Ay,Jesús!

Estudiante.

95

502

ANTONIO DE ZAMORA

CHULAMA y TRANCOSA

¡Dios sea conmigo!

100

LOS 4 GOLILLAS

¿ Q u é hay? LAS 4 GORRONAS

Q u e está ya en campaña el enemigo. ARDILLA

El Tambor, el Alférez, el Sargento. CHULAMA

Y mi Cabo de Escuadra.Voló el cuento. GOLILLA 1

¿Cómo es eso? GOLILLA 2

¿A quién digo? LAS 4 GORRONAS

¡Ay, desdichadas! LOS 4 GOLILLAS

¡ Q u e nos coja este empeño sin espadas! ARDILLA

Aquí no hay más remedio pues se hizo que es escapar pues este es pasadizo y esperar en el Prado.

105

LA GUERRA

503

GOLILLAS 1 y 2

Mira. GOLILLAS 3 Y 4

Advierte. 2 GORRONAS

Que llegan, que entran ya. LOS 4 GOLILLAS

¡Voto a la muerte! LAS 4 GORRONAS

Adiós, hasta la vista. LOS 4 GOLILLAS

Allá te espero. (Vanse.) CHULAMA

Esconded la guitarra y el pandero y pongámonos todas mesuradas. TRANCOSA

Esto parará siempre en bofetadas. ARDILLA

¡Dengue me feci y llueva Dios despegos! 6 Salen los cuatro Soldados y el Estudiante.

6

dengue me feci: dengue meferít, dengue m e hizo.

110

504

ANTONIO DE ZAMORA

LOS 4 SOLDADOS

Loado sea el que mata a los gallegos.7

115

ARDILLA y PISPIRETA

¿Quién es? TRANCOSA y CHULAMA

¿Quién está ahí? ALFÉREZ

Moza lindona. SARGENTO

Supílfera. C A B O DE ESCUADRA

Ingrataza. TAMBOR

Picarona. ALFÉREZ

¿A un hombre como yo se le asesina? SARGENTO

¿Conmigo alicantina? CABO DE ESCUADRA

¿A mí traición? TAMBOR

¿Conmigo trampantojos? 7

Se refiere a meco.

120

LA

505

QUERRA

LOS 4 SOLDADOS

Y con golillas madres de los piojos. ¡Por vida de! ESTUDIANTE

Tened, pues aún hay dudas y en todo caso es bien oír a Judas. LOS 4 SOLDADOS

El ver su disimulo más me enoja. ARDILLA

Bravos cuatro de plata para aloja. 8

125

PLSPIRETA

Sobre qué llueve Dios saber espero. TRANCOSA

Usted tiene razón más que dinero. CHULAMA

Pues tanto vienen regoldando a crudos descalábreme usted con ocho escudos. LOS 4 SOLDADOS

¿Qué desacato es este, picaras? ¡Vive Dios! Empuñan

8

y el Estudiante

130

los

detiene.

aloja: refresco elaborado c o n agua, miel, levadura, j e n g i b r e , pimienta, canela, clavo y nuez y al que se añadía nieve. Se vendía durante las funciones en el llamado alojero, en el patio de los mosqueteros.

506

A N T O N I O DE Z A M O R A

LAS 4 GORRONAS

¡Víctor la peste! ESTUDIANTE

¿Qué modo es ese de empuñar el sable? ARDILLA

Yo primero hablaré. ESTUDIANTE y SOLDADOS

Hable y rehable. ARDILLA

R e y mío, con la cinta y con la franja no se abastece la media naranja.

135

PLSPIRETA

Ya sabe usted, y menos de bochorno, que por la boca se calienta el horno. CHULAMA

En suma, sin pararse en lo bizarro, donde no se unta el eje no anda el carro. TRANCOSA

Y, pues, mientras se muque allá en el rancho, con cuatro hombres de bien se llena el pancho. PISPIRETA y ARDILLA

¡Seó R o m p e Esquinas! TRANCOSA y CHULAMA

¡Seó Mata la Gralla!

140

507

LA GUERRA

LAS 4 GORRONAS O menos zanahoria o más morralla. (Vanse.) ALFÉREZ y SARGENTO ¡ Q u e esto se sufra! TAMBOR y CABO DE ESCUADRA ¡ Q u e esto se consienta! ESTUDIANTE Ahora, señores, esto ya es afrenta

145

y así a sitiallas en cualquiera parte; mas dejen sobre todo obrar mi arte que he de hacer hoy prodigios. ALFÉREZ Hacia el Prado toman la ruta. TAMBOR Mira, Licenciado. ESTUDIANTE ¿Ustedes quieren más en igual traza que entrar por armas a ocupar la plaza? CABO DE ESCUADRA C o n eso estoy contento. SARGENTO Pues al arma, Tambor. TAMBOR ¡Arma, Sargento!

150

508

ANTONIO DE ZAMORA

ALFÉREZ

¡A la brecha! ESTUDIANTE

¡Al hornillo! LOS 5

¡A la estacada! Vanse, y salen las cuatro Gorronas como huyendo de los Golillas y ellos persuadiéndolas. Y con los versos subirá un castillo formado

debajo

del tablado que las encubre; y los Golillas se quedan como asombrados. ARDILLA

¿Usted quiere dejarme, camarada? GOLILLA 1

¡Oye, por Dios! PLSPIRETA

Ya es tiempo muy distinto. TRANCOSA

Vayase usted con Dios, seó Mocotinto. GOLILLA 4

¿Por qué me huyen tus bellos arreboles? CHULAMA

Hijo, ya no hay más caracoles. LOS 4 GOLILLAS

¿De quién huís?

155

LA

CUERRA

509

LAS 4 G O R R O N A S

Aquí, hechas un ovillo

160

nos defenderá. LOS 4 GOLILLAS

¿Quién? LAS 4 G O R R O N A S

Este castillo. Sube el castillo y las cubre. GOLILLA 2

¿ Q u é es esto? GOLILLA 1

¡Ira de Dios! GOLILLA 2

Es fantasía. Tocan Dentro

marcha

ESTUDIANTE

Vaya marchando la caballería. GOLILLA 4

Los soldaditos vienen, esto es hecho. GOLILLA 1

Pues podemos aquí quedar de acecho. A esconder.

165

La música de marcha se hacía con clarín, c o m o el autor de comedias señaló en el manuscrito conservado. 9

510

A N T O N I O DE Z A M O R A

LOS 3 GOLILLAS

A esconder. Sale el Estudiante con bastón, sombrero de picos y botas, al son de la marcha. Y con los versos saldrá en lo alto del castillo un Niño de Vejete con su fusil como centinela;"' y saldrán cuatro Diablillos tirando de cuatro piezas de artillería imitadas de cartón, y las pondrán mirando hacia el castillo; y a su tiempo disparan, y en cuatro escotillones que habrá saldrán cuatro cestones, y dentro vienen los cuatro Soldados ya vestidos para la contradanza; y a su tiempo se hunden los cuatro cestones y aparecen puestos en planta, y de la misma forma el castillo en que aparecen las cuatro Gorronas también vestidas para la contradanza. Retirarán los Diablillos las piezas a su tiempo y quedará el tablado desembarazado para la contradanza, que no empezará hasta que lo diga el Estudiante en sus postreros versos. Sotan los Diablillos su cuerda cada uno para dar fuego a los tiros. ESTUDIANTE

A los valones. Vaya escoltando el regimiento de dragones mientras yo reconozco este distrito; mas ¡buena la hemos hecho castillito!, que también hay acá su hechicería. ¡Buena va la invención, por vida mía! ¡Artilleros!

170

LOS 4 DIABLILLOS

¡Señor! ESTUDIANTE

Llegad las piezas, y porque allá desde sus fortalezas n o las desmonten vengan los cestones. (Escotillones.) 10

lo alto del castillo: s u p o n e m o s este, bien i m a g i n a d o en u n a tela colgada en el f o n d o del escenario bien m a q u i n a r i a trabajada y aparatosa, culminaba en su parte superior en el c o r r e d o r del tercer piso del corral.

LA

GUERRA

511

LOS 4 DIABLILLOS

Aquí está todo. ESTUDIANTE

Arriba escotillones.

175

¡Ah del muro! Sale el Muchacho

a la muralla y suben los cestones. MUCHACHO

¿Quién va? ESTUDIANTE

Decid, soldado, a esas niñas que se han encastillado que pues el sitio ven rindan la plaza. MUCHACHO

¿A quién? ESTUDIANTE

Al general Daca la Maza. MUCHACHO

Mi señora, la infanta Dulcinea, con Arfenis, Cenobia y Clariquea están en este fuerte que arrogante defiende Cardinoro Bradamante con las tropas del rey de Chuchumeco. 1 1

180

" Dulcinea: nombre c o n el que D o n Quijote venera a Aldonza Corchuelo, su amor imposible. Argenis: protagonista de Argenis y Poliarco, comedia de Calderón. La mujer, hija del rey Meleandro, fue recluida en una fortaleza por culpa de los agoreros —tal Segismundo—, causando el posterior enfrentamiento de Poliarco y Arcombroto,

512

A N T O N I O DE Z A M O R A

Y al que otra vez me llame hablando güeco haré que a mi fusil la vida pierda.

185

ESTUDIANTE

¿Eso respondes? MUCHACHO

Sí. ESTUDIANTE

Pues cala cuerda, y dando de mi enojo testimonios vaya el castillo con tres mil demonios. DIABLILLOS

¿Se aplica ya la mecha? ESTUDIANTE

¡Fuego y más fuego hasta formar la brecha, y tocando arma, llueva Dios venablos!

190

enamorados ambos de ella. Cenobia: reina de Palmira q u e se e n f r e n t ó a la d o m i n a ción romana, lo q u e finalmente le valió ser prisionera del emperador Aureliano, n o sin antes defender heroicamente el sitio a q u e Palmira había sido sometida. Además es el personaje central de la comedia de Calderón La gran Cenobia, d o n d e se mueve ante la tesitura de o p t a r p o r el a m o r o la g u e r r a de los r o m a n o s , e n c a r n a d o s en Decio. Clariquea: personaje de Relación de los hijos de la Fortuna: Teágenes y Clariquea, comedia de Pérez de Montalbán, a u n q u e atribuida a Calderón (Los hijos de la Fortuna, Teágenes y Clariquea). El tema se recoge en los romances de los pliegos de cordel dieciochescos. Bradamante: p e r s o n a j e del Orlando furioso, de Ariosto, h e r m a n a de Reinaldos de Montalbán que liberó a R u g g i e r o del cautiverio al q u e le tenía s o m e tido Atlante. C o n ciertas diferencias respecto del relato original, Calderón la introd u j o asimismo en El jardín de Falerina, comedia que refleja la separación de su a m a n te Ruggiero.

513

LA GUERRA Dentro LAS 4 GORRONAS

¡Al muro, brujas! LOS 4 SOLDADOS

¡Al asalto, diablos! Húndese

el castillo y los cestones, y quedan los ocho en planta, vestidos todos

de un género. Retiran

las piezas

y queda el tablado libre como queda dicho.

Y con los postreros versos que dice el Estudiante

empieza

la

danza.*2

GOLILLA 1

¿Habéislo visto? GOLILLA 2

Sí, buenos enredos. GOLILLA 1

Pues le convierte en danza, cepos quedos. LOS 3 GOLILLAS

Sí, mas ¿tantas ruinas pararon? GOLILLA 1

Sí.

195

GOLILLA 2

Mientras hay forma de vengar los celos, atención.

12

Silbos y sonidos de clarín acompañaban a esta tramoya, de acuerdo con la acotación que añade el autor de comedias al manuscrito.

ANTONIO DE ZAMORA

514

ESTUDIANTE

Pues la danza está a la vela, sonadores, tocad la tarantela y en dándose u n abrazo los primeros, finís coronat opus,13 caballeros. Empieza

13

la danza y dase fin al entremés.

finís coronat opus: el fin corona la obra.

200

EL PLEITO DE LA D U E Ñ A Y EL R O D R I G Ó N (1712)

Del 25 al 31 de diciembre de 1712 la compañía de Garcés inició las representaciones navideñas en el corral del Príncipe, como era preceptivo, con una comedia de santos, El custodio de la Hungría, san Juan Capistrano, obra a la que acompañó el entremés de El pleito de la dueña y el rodrigón. Nueva entrega de un tribunal burlesco (el otro era Las conclusiones,), en este caso se debate acerca de dos oficios tan antiguos como asequibles: dueña y rodrigón. Afirmaba Cotarelo acerca de la presente pieza: "No es del todo insulsa la burla de los tribunales que se hace en este entremés. La sentencia definitiva es chistosa. El estribillo con que concluye aún le cantan las chicas por las plazuelas. No es despreciable. "'

Notas de Cotarelo en Teatro antiguo español. 90. BAI-ENT-MOG Instituto delTeatro: 61.469). 1

(Barcelona,

EL PLEITO

DE LA DUEÑA

Y EL

RODRIGÓN

PERSONAS

DOÑA TORIBIA,

Dueña

DON BRUNO,

Vejete

CUATRO VEJETES

CUATRO DUEÑAS

D O N BLAS

UN RELATOR

D O N GIL

MÚSICA

Salen don Blas y don Gil. DON GIL

¿Audiencia en día de Pascua?2 D O N BLAS

Pues ¿aqueso es maravilla? DON GIL

SÍ, que en día todo gracia no se ejerce la justicia. DON BLAS

¿ N o veis que también es fiesta tribunal que todo es risa?

2

día de Pascua: la obra se estrenó el 25 de diciembre de 1712.

518

ANTONIO DE ZAMORA

DON GIL

Pues ¿qué es el caso? DON BLAS

Oiréis una cosa ni oída ni vista. Habéis de saber que en cierta casa de estas de la villa donde dan, como en el rostro, viruelas de señoría, tuvo un Escudero añejo con una Dueña podrida este ivierno no sé qué competencia, fondo en riña. Ajáronse de palabras fieramente, y reducidas a puñadas dizque anduvo lo de estas uñas son mías. Decía la Dueña que a ella se debe la primacía en términos de antesala, y el Escudero decía que él es figura más noble cuanto hay de silleta a silla. En fin, a tela de juicio, reduciendo ambas manías han hecho formar consejo de letrados de ambas líneas, buscando en todo Madrid las dueñas más revenidas del tiempo de antaño, y cuantos rodrigones de por vida con calza atacada andan asesinando visitas. Hasta hoy se tardó en formar de figuras tan peritas

10

15

20

25

30

35

EL PLEITO DE LA DUEÑA Y EL

RODRIGÓN

la junta; y en esta casa de la dueña más antigua se ve hoy el pleito, con todas las ceremonias precisas de relator, abogados, tribunal y campanilla, para que votado salga, al fin, en vista y revista de la competencia rancia la sentencia envejecida. DON GIL

Y ¿se podrá ver? DON BLAS

¿Pues no, si en los pleitos de justicia hay puerta franca a mirones? DON GIL

Pues, por Dios, Don Blas, que aprisa tomemos lugar. DON BLAS

Ya entran, pues la música convida, con el mote al pleito. Dentro

instrumentos.

DON GIL

¿En pleito música?

520

A N T O N I O DE Z A M O R A

D O N BLAS

Callad, por vida del diablo, que donde es todo zumba todo es alegría. DON GIL

Decís bien. D O N BLAS

Don Gil, seguidme, a fin de que se decida.

60

Entranse por una puerta y por la otra salen doña Toribia y don Bruno, que alzando

el paño van dando memoriales a tres Vejetes y tres Dueñas, y detrás de

ellas el Relator, de dueña, y el Escribano, de vejete. Y descubriéndose con bancos, recado de escribir y campanilla, cabecera la Dueña

una mesa

haciendo reverencias se sientan en la

y el Vejete más principal, a un lado las Dueñas

y a otro los

Escuderos, don Blas y don Gil se quedan al paño y el Relator con unos papeles en la punta del tablado, y doña Toribia y don Bruno y los abogados, retirados. MÚSICA

¿Cuál es peor, cuál es peor ser dueña o ser rodrigón? 3 VEJETE 1

Dios me dé acierto. DUEÑA 1

El tal pleito tiene unas. 3

El estribillo es el mote mencionado en el v. 54, que desde entonces se escucha entre bastidores. Rodrigón: "escudero hidalgo, que servía de rodrigón a la dama o doncella, acompañándola a misa y dándole sombra protectora en la calle" [Deleito, 1954: 131],

EL PLEITO DE LA DUEÑA Y EL

RODRIGÓN

VEJETE 2

En esto estriba nuestro crédito. DUEÑA 2

Aquí importa mostrar que hay dueñas juristas. VEJETE 3

¿Quién llevará el gato al agua? DUEÑA 3

Votaré como mi tía a su tiempo. VEJETE 1 y D U E Ñ A 1

Por mitad nos toca la campanilla. VEJETE 1

Vos primero. DUEÑA 1

Vos primero. VEJETE 1

Toque usía. DUEÑA 1

Toque usía. D O N GIL

¿Qué os parece?

522

A N T O N I O DE Z A M O R A

DON BLAS

Rara junta de fariseos y escribas. VEJETE 1 y DUEÑA 1

Hable el Relator y queden los letrados a la vista.

75

RELATOR

Dios quiera que no me turbe. DOÑA TORIBIA

Temblando estoy. VEJETES

Digan. DUEÑAS

Digan. Puesto el Relator a la punta del tablado, hace que lee

"El día trece de diciembre, día de Santa Lucía,4 estando en casa de su amo el oidor, Doña Toribia Corripendón Tobillones Machuca de Franca Tripa puso a tostar al brasero unas castañas cocidas, 4

80

85

La obra adquiere tintes de realismo, pues en el v. 1 se aludió al día de la Pascua de Navidad y ahora a la reciente fecha de Santa Lucía. N o es casual la alusión a una santa que perdió los ojos cuando se trata de situar temporalmente la lucha entre sendos personajes.

EL PLEITO DE LA DUEÑA Y EL

RODRIGÓN

y entrando adentro a un recado fue con grande melodía mamándoselas Don Bruno Ramplón de Villa-García, escudero de la casa. Salió ella y, echando chispas, conocido el hurto, dio tras él en cuya batiña sacó la Dueña unos cuantos chichones en las costillas. Pero un enano de presa asido a la pantorrilla de Don Bruno le echó dos cantáridas con saliva. Un testigo dice que le llamó, coram familia,5 "ladrón", y otro que él la dijo las palabras ofensivas de "vieja" y "chismosa"; y todos contestan en que quo ad riñam es uña ratiof mas ellos a vuestra vejez suplican que intra litem se declare cuál es prebenda más digna."7 Este es el hecho y los autos así lo prueban con citas de linderos y arrabales. VEJETE 2

Que excedió Doña Toribia es cierto.

5

coram familia: a n t e la familia, e n t r e nosotros.

6

quo ad riñan es itila ratio: otra es la r a z ó n d e la riña.

7

intra litem: b a j o sentencia.

523

90

95

100

105

110

A N T O N I O DE Z A M O R A

DUEÑA 2

Don Bruno anduvo con notable demasía. VEJETE 3

La materia es peliaguda. DUEÑA 3

La competencia es ambigua. D O N GIL

Esto es bueno. DON BLAS

Bravo rato. RELATOR

¿A qué aguardan? VIEJOS

Digan. DUEÑAS

Digan. TODOS

Y vuelva a decir la letra si no vienen muy de prisa. MÚSICA

¿Cuál es peor, cuál es peor ser dueña o ser rodrigón?

EL PLEITO DE LA DUEÑA Y EL

RODRIGÓN

525

DOÑA TORIBIA

Rodriguísimos señores, viejísimas señorías, lo que mi parte pretende es que en la difinitiva se declare ser oficio de más alta jerarquía el de la dueña.Y lo pruebo lege si quis, parte

125

130

prima,

digestís de vieja in toquis, y in terminis las Partidas

ut supra. Otrosí, quien dijo

135

dueña es preciso que diga señora. C o n que a priori probatur ¿ígnitas

mixta.

Ergo. DON BRUNO

Suplico a la audiencia y en cuanto a que predomina en términos terminantes

140

la d u e ñ a , es lege ficticia, exempli gratia: A la d u e ñ a

entra en cualquiera visita un rodrigón y la dice: "Avise Doña Mencía que tiene mi ama recado." Luego el mero mixto explica esta acción y el mixtifori el que ella no toca a misa s i n o él, lege in

145

150

diefesto

capite camisa limpia. 8 Otrosí.

8

mero mixto: por mero mixto imperio, "la jurisdicción comunicada por el príncipe al señor de vasallos o a los magistrados para juzgar las causas y castigar los deli-

526

A N T O N I O DE Z A M O R A

DOÑA TORIBIA La d u e ñ a es trasto de escalera arriba y el r o d r i g ó n n o ; e x p l í c o l o ,

155

título m o z o de sillas el jurisconsulto. DON BRUNO Ad concedo

sed negó ad

extra intra

p o r q u e a la d u e ñ a n o la es fiada la prerrogativa

160

d e dar el brazo. DOÑA TORIBIA Por e s o c h u p a de las golosinas del estrado; 9 M i s i n g e r o l o d i c e e n su A p o l o g í a , C ó d i g o de C h o c o l a t i s . 1 0

165

DON BRUNO

Implicas.

DOÑA TORIBIA Probo.

tos, imponiéndoles la pena corporal correspondiente" (Aiit.). Mixtifori: "aplicábase a los delitos de que podían conocer el tribunal eclesiástico y el seglar" ( D R A E ) . 9 Las dueñas tenían fama de golosas, como la propia Doña Toribia reconoce. 10 Misingero: extraña alusión a algún personaje real de la época, ya utilizado por el dramaturgo en No hay deuda que no se pague y convidado de piedra: "UNO: ¡Víctor el pasmo de Europa! / OTRO: ¡Víctor el honor de España! / OTRO: ¡Y víctor, para decir / de una vez sus alabanzas, / el segundo Minsingero!" [Arellano, 2001:47]; y El Sargento Palomino:"BOTICARIO. Pues yo quiero / ir a estudiar un rato en Misingero."

EL PLEITO DE LA DUEÑA Y EL

RODRIGÓN

527

DON B R U N O

Audi. DOÑA TORIBIA

Dicas. VIEJO y DUEÑA

Oíganse ahí, licicenáados.u DON B R U N O

Vuestra rodrigonería perdone. DOÑA TORIBIA

Arrastróme el celo de ver mi parte ofendida.

170

DON BLAS

La D u e ñ a es u n basilisco. DON GIL

El Vejete es una arpía. DON B R U N O

U n a palabra en materia solamente. VIEJOS

Digan.

" licicenciados: necesario error de dicción del Viejo y de la Dueña para que el verso sea correcto silábicamente.

528

A N T O N I O DE Z A M O R A

DUEÑAS

Digan. DON BRUNO Lege de

175

desmaritata

mulier, p á r r a f o si ad viduas excluditur

ad secundas

nupcias la Dueña; y no hay cita q u e excludat Rodrigum.

Ergo

180

sufragatur regalía Rodrigonorum,

quo ad posse

maritari dúo & tria unde

probatur. DOÑA TORIBIA Per te

n o p u e d e , lege iam dicta,

casarse la Dueña; luego de ahí se prueba por la misma r a z ó n quod dignitas

185

ulla

non est cequalis cum illa. DON BRUNO

Betulorum Betularum dice en su Cacaphonia el texto de ellas. DOÑA TORIBIA

Y de ellos in astriate &

pulmonía. DON BRUNO

La D u e ñ a es sexum

vitiatum.

190

EL PLEITO DE LA DUEÑA Y EL RODRIGÓN

DOÑA TORIBIA R o d r i g o es arca vacía. DON BRUNO Totum negó. DOÑA TORIBIA Probo totum. VEJETE 1 y DUEÑA 1 B i e n está. (Tocan la campanilla.) DON BRUNO y DOÑA TORIBIA Suplico a usía. DUEÑA 2 ¡Vayan fuera! DON BRUNO U n a palabra. VEJETE 2 N o ha lugar. DOÑA TORIBIA M i razón insta. DUEÑA 3 ¿Votarase? DON BRUNO El pleito es claro.

530

A N T O N I O DE Z A M O R A

VEJETE 3

Despejen. DON BRUNO y DOÑA TORIBIA

¡Rara injusticia!

200

VEJETE 1

Y el Escribano al instante que escuche la campanilla a leer entre la sentencia. Vanse Relator, Escribano y Letrados. ESCRIBANO

Como un cohete de varilla. DON BLAS

Detrás de aqueste tapiz nos quedemos.

205

DON GIL

¡Vive Crivas, que si votan en secreto lo sentiré! DON BLAS

Ya emprincipian. DUEÑA 1 y VEJETE 1

Señores, el más moderno vote y despáchese aprisa que está cayendo la hora.

210

EL PLEITO DE LA DUEÑA

Y EL

RODRIGÓN

TODOS

Ya cantando nos avisan. MÚSICA

¿Cuál es peor, cuál es peor ser dueña o ser rodrigón? VEJETE 2

Este es mi voto. Escriben doblando

después la hoja.

DUEÑA 2

Primero es mi conciencia. VEJETE 3

Aunque digan que soy cruel, allá voy. DUEÑA 3

¿Sentenciaré yo a mi hija? VEJETE 1

Dos votos por presidentes nos tocan. DUEÑA 1

¿Usindiría quiere conferirlos? Hablan

los dos.

VEJETE 1

Sí.

532

ANTONIO DE ZAMORA

DON BLAS

Materia controvertida es la sentencia. DON GIL

¡Por Dios, que calléis! DUEÑA 1

Echo mi firma. VEJETE 1

Lo mismo voto. Entren ahora las partes y denles guindas. Tocan la campanilla

225

y entran.

TODOS

Ya estamos aquí. VEJETE 1 y DUEÑA 1

Seetario, leed esa difinitiva. DON BRUNO

Las piernas se me espeluzan. DOÑA TORIBIA

Las orejas me rehilan. Lee ESCRIBANO

"El día segundo de Pascua los señores de la briba

230

EL PLEITO DE LA DUEÑA Y EL

RODRIGÓN

vistos los papeles sobre la competencia reñida, de la una parte Don Bruno, de la otra DoñaToribia, sobre si el de rodrigón es puesto de más cuantía que el de dueña, sentenciaron sin discrepar una pizca que entre ruin ganado hay poco que escoger y que ambas líneas es una peor que otra. Madrid, a tantos..."Y firman el licenciado Don Cosme, la señora Doña Elvira, el decano Arias Bartolo, la dueña Tomasa Díaz y ambos presidentes. Quedan dentro de la escribanía los autos para que puedan volverse cuando se pidan.

533

235

240

245

250

DON BRUNO y DOÑA TORIBIA

Apelo de la sentencia. TODOS

Digan dónde. LOS DOS

A la otra vida y Dios me vengue de todos. VEJETE 2

¡Hay tan grande picardía! DUEÑA 2

¿Qué es esto? (Levántanse.)

255

534

ANTONIO DE ZAMORA

VEJETE 3

¿No hay quién los lleve a la cárcel de la villa? DON BLAS y DON G I L

Aquí hay un par de alguaciles. DUEÑA 3

Ea, llévenlos aprisa.

260

DON B R U N O y DOÑA TORIBIA

¡Venganza, cielos, venganza! Justicia, cielos, justicia! (Llévanlos.) DUEÑA 1

Y ahora, si a usía le place, podremos, para que sirva de saínete el pleito, hacer un sarao a pie cojilla. VEJETE 1

Por mí, vaya. DUEÑAS

Toquen. VIEJOS

Toquen. TODOS

Y diga la tonadilla. En dos alas Dueñas y Vejetes bailan cojeando.

265

EL PLEITO DE LA DUEÑA Y EL RODRIGÓN

535

Canta VEJETE 1

Q u e si está derrengado mi Bartolomé.

270

Canta DUEÑA 1

Q u e si está derrengado, yo le derrengué. 12 [Cantan] TODOS

Q u e si está derrengado [mi Bartolomé, que si está derrengado, yo le derrengué.]

275

[Canta] DUEÑA 2

Cojeandito las Dueñas bailamos muy bien. [Canta] VEJETE 2

Porque son todas ellas cojitas de un pie.

280

[Cantan] TODOS

Q u e si está derrengado mi Bartolomé, que si está derrengado, yo le derrengué.

12

Variante de la canción tradicional: "que si está derengado / mi Bartolomé, / que si está derengado / yo lo derengué".

EL ALCALDE N U E V O (1719)

La compañía de Sabina Pascual estrenó en septiembre de 1719 en el corral del Príncipe el entremés de El alcalde nuevo junto a Amar es saber vencer y el arte contra el poder. Las alcaldadas —veredictos contradictorios y absurdos del Alcalde bobo— eran un clásico motivo de la burla entremesil. Dentro de la línea innovadora o de transición al saínete que evidencian las piezas creadas por Antonio de Zamora, el entremés rinde tributo a las más entrañables piezas del género, verdadero desfile de personajes en torno del figurón, a cuya cabeza situamos La visita de la cárcel, de Quiñones de Benavente [Bergman, 1984: 301311]. Se ha venido confundiendo esta pieza, conservada manuscrita,' con la que aparece en la edición de la Floresta de entremeses de Madrid en 1680. La temprana fecha de la edición hace imposible que el entremés que aparece con el mismo título sea el de Zamora, quien, sin embargo, sí se sirve de él para la elaboración del suyo. No gozó del favor del público, a tenor de lo efímera de su representación, tan sólo estuvo cuatro días en cartel.

1

Madrid, Real Academia Española: R . M . 6.913.

EL ALCALDE

NUEVO

PERSONAS ALCALDE, Gracioso

EL GARDUÑO

UN ALGUACIL

LA ALCALDESA, Graciosa

UN VEJETE

TRES GITANAS

EL MELLADO

MÚSICOS

ESCRIBANO

Sale la Alcaldesa y tras ella el Alcalde con sayo y vara. MUJER Jesús,Jesús! ALCALDE Casilda, ¿ c o n quién habro? MUJER Jesús, Jesús, Jesús! ALCALDE ¿Visteis al diabro que tanto jesuseáis? D e c i d qué ha sido.

540

ANTONIO DE ZAMORA

MUJER

Lo mismo es ver a un diablo que a un marido. Jesús, Jesús, Jesús! ALCALDE

Idos más paso que eso es muy bueno pero no es del caso.2

5

MUJER

De suerte, majadero, picarón, ignorante, simple, cuero, que os habéis hecho alcalde antojadizo. ALCALDE

Yo no lo he hecho que el concejo lo hizo. 3

10

MUJER

El concejo es un asno. ALCALDE

Habrad con tiento que es un hombre de grande extendimiento. MUJER

¡Quién eligió a un babera...!

2 no ser del caso: "no ser del intento de lo que se trata, no ser oportuna ni conveniente al punto que se discurre (Aut.). El Alcalde afirma que la comparación que le acaba de hacer con el diablo, quien también lleva cuernos, es muy original pero ese no va a ser el asunto del que trate el entremés. 3 "No, que el concejo pleno es quien lo ha hecho" (Floresta, 35).

EL ALCALDE

NUEVO

541

ALCALDE

Ara qué va que us m e t o en la Galera. 4 Salen corriendo el Escribano y el Alcacil

dándole al Alcalde muchos abrazos.

ALGUACIL

¡Alcalde hermoso! ESCRIBANO

¡Alcalde bonitito!

15

ALGUACIL

¡Alcaldete! ESCRIBANO

¡Alcaldazo! ALGUACIL

¡Y Alcaldito! ESCRIBANO

Sea en dichosa hora el ver a la Alcaldesa, mi señora, y plegue a Dios que u n alcaldillo os para con sus botones gordos y su vara, su gorrilla y su cincho, tan parecido a vos en el relincho que cada u n o espantéis una yeguada.

4

20

E n el manuscrito el verso corresponde a la Alcaldesa, pero el habla rústica que usa así c o m o el h e c h o de que la Galera era u n reformatorio de mujeres, que a p r i n cipio del siglo xvil se edificó j u n t o al Hospital de San Carlos en Atocha parece más bien frase del Alcalde.

542

ANTONIO DE ZAMORA

ALCALDE

Pus ¿y de qué sabéis vos que está preñada? ESCRIBANO

De que así el señor cura lo asegura.

25

ALCALDE

Pue si lo dice, bien lo sabrá el cura. ALGUACIL

Alcalde mío. ALCALDE

Poco a poco, hermano, que eso de mío toca al Escribano.5 MUJER

Dios quiera antes con antes, para no oír delirios semejantes, que yo muera hartándome de verte.

30

ALCALDE

Pues si queréis yo os condenaré a muerte. MUJER

Eso quisierais vos, simple, marajo. 5

N o queda claro si el posesivo que el Alcalde -quizá pendiente todavía de la conversación anterior— otorga al Escribano se refiere al embarazo de la Alcaldesa, o bien no se trata del posesivo sino de "la voz con que se llama al gato" (Aut.), circunstancia que ofrece dos interpretaciones: si el Escribano visita a la Alcaldesa, la voz puede ser la apropiada para entrar en la vivienda; o, como consecuencia del trabajo que los escribanos realizaban, para advertir de lo callejero del mismo. "ESCRIBANO: Alcalde mío. ALCALDE: Afloja la mano / que eso de mío os toca a vos, hermano" (Floresta, 35).

EL ALCALDE

NUEVO

543

ALCALDE

Yo pensé que os hacía un agasajo. ESCRIBANO

Ea, dejaos de pendencias, y pues sois Alcalde nuevo, venid y haréis la visita.

35

ALCALDE

¿Yo visita? Ni por pienso, porque yo jamás he sido amigo de comprimientos.

40

MUJER

Bestia, la visita que vais a hacer es de los presos. ALCALDE

¿A unos presos visitar el Alcalde? Vengan ellos si me hubieren menester noramala, los muy puercos/'

45

MUJER

Visitar es sentenciar según la causa a los reos. ALCALDE

Yo en mi vida me he metido en saber cuentos ajenos. ALGUACIL

Ved que esta es obligación. 6

"Si m e hubieren menester / noramala, los m u y puercos" (Floresta, 36).

50

544

A N T O N I O DE Z A M O R A

ALCALDE

Pues haced cuenta que quiebro.7 MUJER

Mirad que si os excusáis se proveerá vuestro puesto y no seré yo Alcaldesa.

55

ALCALDE

Sólo por eso me venzo. Vamos, pus. MUJER

El lo ha de echar todo a perder. ALCALDE

Mas primero, ¿sabréis decirme, Escribén, si es que he entrado de repeso?

60

ESCRIBANO

Si todo el año lo sois, ¿qué preguntáis? MUJER

Majadero, idos con dos mil demonios. ALCALDE

Ya me vo, adiós, hasta luego Alcaldesa proveída,

65

7 El Alcalde confunde la voz obligación, entendiéndola como "la casa donde el obligado vende el género que está de su cargo" (Aut.), de ahí que se declare en quiebra.

EL ALCALDE

545

NUEVO

y no temáis que os prometo para cumprir con mi oficio no hacer cosa de provecho. MUJER

Allá vayas y no vuelvas. ALGUACIL y ESCRIBANO

Aquí ha de haber mucho y bueno.

70

Vanse los tres. MUJER

Entretanto que él allá se va a decir adefesios, yo trataré de buscar a Blas el Tamborilero para darle mis abrazos. Mise y suena dentro ruido de cadenas y sonajas y

75 panderillos;

y saldrán el Alcalde, Escribano y Alguacil. ALCALDE

¿Qué musquina es esta?s ESCRIBANO

Bueno, esto es que solemnizando vuestra venida los presos dicen al son de sonajas, castañetas y panderos:

8

80

musquina: musiquina. Aparte del vulgarismo del Alcalde, reducción del término para la correcta medida versal.

546

A N T O N I O DE ZAMORA

MÚSICA

Enhorabuena a la cárcel venga nuestro Alcalde nuevo para que se quede en ella por alcalde contrahecho. ALCALDE

¿Contrahecho? Mienten. ALGUACIL

Ea,

85

sentaos muy peritieso y haced justicia. ALCALDE

Hoy verá el mundo que só Lorenzo; y para que no lo dude id, Alguacil, allá dentro y decid de parte mía a esos señores que vengo a hablarlos, si sus mercedes me dan licencia para ello.

90

LOS DOS

¿Qué decís?9 ALCALDE

¿No puede ser que tengan que hacer y luego los haga yo mala obra? 9

95

"ALCALDE: Entrad / vos, Escribano, allá dentro / y decid de parte mía / a esos señores que vengo / a hablarlos, si sus inestedes / dan licencia para ello. E S C R I B A N O : ¿Qué decís?" (Floresta, 37).

547

EL ALCA LDE NUE VO

ESCRIBANO Ya c o m p o n g o l o s p r o c e s o s . ALGUACIL Salga el G a r d u ñ o . 1 0 Sale el Garduño

con grillete, capa y

montera.

ESCRIBANO Este, A l c a l d e , está p o r l a d r ó n cuatrero.

100

ALCALDE Q u i z á será t e s t i m o n i o . " H o l a , llegadnos asientos.12 ALGUACIL ¿ Q u é decís? ALCALDE Llu d i c h o , d i c h o . Ponen dos sillas. ESCRIBANO ¡ H a y tal asno!

"ESCRIBANO:Ya c o m p o n g o los procesos. / Salga el G a r d u ñ o " (Floresta, 37). " testimonio: "impostura o falsa atribución de alguna culpa. Dícese regularmente falso testimonio" (Aut.). La ineptitud del Alcalde le lleva a c o n f u n d i r el término. 12 "Llegad u n asiento" (Floresta, 38).

548

ANTONIO DE ZAMORA

ALCALDE

Callabero, sea usted muy hallado,

105

y sentaos. GARDUÑO

Usted primero. ALCALDE

N o es razón. GARDUÑO

Esto es preciso. ALCALDE

N o hay qué tratar. GARDUÑO

Obedezco. Siéntanse. ALCALDE

La parienta y líos chiquillos, ¿cómo están? GARDUÑO

Buenos. ALCALDE

M e güelgo. Pero ¿por qué estáis aquí?

110

EL ALCALDE

NUEVO

549

ESCRIBANO

Porque al padre del herrero le h u r t ó una burra. GARDUÑO

Señor, este es en sustancia el cuento. ALGUACIL

¡Mas que le engaña! GARDUÑO

(Aparte.) El Alcalde parece u n p o q u i t o lerdo. Mire usted si a esa borrica...

115

ALCALDE

A esotra. GARDUÑO

... quería su d u e ñ o echarla al c a m p o porque casi se estaba muriendo. Pues ¿qué hizo la probecilla viéndose en tan grande aprieto? M e escribió un papel.

120

ESCRIBANO

¿La burra? ALCALDE

Pues es el p r i m e r j u m e n t o que sabe leer y escribir. Y ¿qué decía?

125

550

A N T O N I O DE Z A M O R A

GARDUÑO

Q u e luego, siquiera por ser mujer, la sacase de este empeño. Yo, es verdad, que del corral rompí las tapias, a efecto de sacarla pero en suma ella queda en un convento digo, en sustancia, asistida a costa de mi dinero. Vea aquí todo mi pecado.

130

135

ALCALDE

¿Qué es pecado? N i por pienso, pues ¿cómo un hombre de bien, aunque perdiera el pellejo, puede faltar a una dama afligida? Id al momento a decirla de mi parte que como no dé muy recio estoy a sus pies.

140

Levántame. GARDUÑO

Alcalde, la atención os agradezco. ALGUACIL

¡Ved que se va! ALCALDE

C ó m o sea para vos importa un bledo. Ah, sí, ¿queréis chocolate?

145

EL ALCALDE NUE VO

551

GARDUÑO

M e hace mal. ALCALDE

Pus un refresco. GARDUÑO

Lo estimo. El picaro que parara de aquí a Marruecos. Adiós, Alcalde.

150

ALCALDE

Él os guarde los años que yo deseo. Vase corriendo y sale el Vejete. ESCRIBANO

¿A un ladrón le dais soltura? ALCALDE

No, que es chanza. ESCRIBANO

Aqueste viejo quitó a una moza su honra y defiende c o m o un perro el casarse.13

13

155

"ESCRIBANO: Este ha dado / palabra de casamiento / a una doncella y no quiere / cumplirla" (Floresta, 40).

552

A N T O N I O DE Z A M O R A

ALCALDE

Es impusible que estando hecho un esquelecto quitéis nada a nadie. VEJETE

Ved que no han dado en el misterio.

160

ALCALDE

Y ¿cuánto esa honra quitada valdrá entre mitad y tercio? VEJETE

Yo no lo sé. ALCALDE

Pus inviarla a que la tase un platero. ALGUACIL

Alcalde, mirad que este hombre está convicto y confeso.

165

ALCALDE

Craro está que habrá cumprido con la parroquia más presto. Decidme, el caso ¿en qué estriba? VEJETE

Ya voy, que no está muy lejos. Yo, señor, con esa moza jugaba un día a los cientos

170

EL ALCALDE

NUEVO

de burlas; díjela, al ver que ya se acababa el juego: "A esta mano va la honrilla.' Perdióla ella, con que el pueblo ha dado en decir que yo se la he quitado por eso.

553

175

ALCALDE

Pus esa es cosa que pudo suceder al más discreto; pero ¿qué hay de boda?

180

VEJETE

Hay que no se hiciera entre hebreos lo que conmigo se hace. ALCALDE

¿Cómo? VEJETE [(Aparte.)] Buenas van cayendo. Como estando prompto yo a efectuar el casamiento me tienen aquí encerrado sin poder buscar dinero 14 para vistas y despachos;.14 y así, a usasted le protesto delante de Dios que este pecadazo como un güevo irá sobre su conciencia.

14

185

190

"Pues ¿cómo queréis que yo / me case estando sujeto / en esta prisión adonde / de mi libertad carezco?" (Floresta, 40).

554

ANTONIO DE ZAMORA

ALCALDE

N o irá tal que no estoy hecho yo a estorbar a nadie el uso

195

de tan santo sacramento. Idos al instante, hijo, y casaos que no quiero escrúpulos. ALGUACIL

En la cárcel puede ser la boda y luego

200

se irá con la novia. VEJETE

Y ¿quién a los presos compañeros les dará por mí bebidas y dulces? ¿Soy yo algún negro para no cumplir con todos?

205

ALCALDE

Dice muy bien. Idos presto y Dios os dé, buen Vejete, tantos hijos como tengo yo piojos en la camisa; pero mirad que os advierto que la noche de la boda me convidéis. VEJETE

Yo lo ofrezco. ALCALDE

¡Pues alón!

210

EL ALCALDE

NUEVO

555

VEJETE

Hasta la vista. ALCALDE

Id con Dios. VEJETE

Guárdeos el cielo. (Vase.) ESCRIBANO

¡Que así dejéis engañaros!

215

ALCALDE

¿No se casa? ESCRIBANO

Así lo creo. ALCALDE

Pues él es el engañado. ALGUACIL

¡No he visto tan gran jumento! Dentro voces ¡Allá va la gitanada! ALCALDE

Venga aunque sea diciendo. Sale el Mellado y las tres Gitanas con panderíllo y sonajas.

220

556

ANTONIO DE ZAMORA

Canta GITANA 1

Si el señor Alcaldito nos da soltura, Dios le dé u n reumatismo y una estangurria. A la que tumba y tamba, que tamba y tumba, ay, c ó m o el panderillo toca la chula. 15

225

MELLADO

Dios guarde al señor Alcalde. ESCRIBANO

Mirad que este zalamero es el Mellado, el gitano padrote de todos ellos y que ha escalado dos casas.

230

ALCALDE

M e güelgo de conocerlo, que es hombre de raras prendas.

235

GITANAS

¡Ay, qué Alcalde tan perfecto! Dios le bendiga. ALCALDE

Según sus fachas y sus ojuelos con cada una puede echarse

15 Variante del estribillo usado por Suárez de Deza en la mojiganga Don Gaiferos: "A la tumba, tumba / de santo Tomé".

EL ALCALDE

NUEVO

a perder un jubileo. Mas decid vueso delito.

557

240

GITANA 1

¿Qué delito ni qué enredo? El señor Guadamacil, porque andábamos diciendo la buena ventura sólo, nos prendió y Dominus tecum.u'

245

ALCALDE

Pues si dijirais la mala, ¿qué más pudiera haber hecho? Y vos, ¿decís la ventura también? MELLADO

R e y mío, mi cuento es mucha cosa, mas yo tengo jurado el secreto.

250

ALCALDE

(Al oído.) Decídmelo aquí al oído pues el callarlo os ofrezco, 17 aunque sea a mi mujer o al barraco del concejo.

255

MELLADO

Eso vaya. (Al oído.) ¿Ve usted a aquella moza que trae el pañuelo en punta? 16

Dominus tecum: versión de las palabras Dominus vobiscum (el Señor sea con vosotros) del oficio religioso. 17 "Decídmelo aquí a la oreja", pero habla con una Gitana (Floresta, 45).

558

A N T O N I O DE Z A M O R A

ALCALDE

Muy bien. MELLADO

Pues es mi dama al servicio vuestro.

260

ALCALDE

Séalo por muchos años. MELLADO

De aqueste amancebamiento tengo hasta unos diez hijos. ALCALDE

N o son más los mandamientos. MELLADO

Pues, señor Alcalde, ¿cómo pudiera yo socorrerlos si no hurtara?

265

ALCALDE

En qué, no hay duda. MELLADO

Porque un pobre hombre sin puesto, oficio ni beneficio para cumplir como bueno con estas obligaciones ha de buscar su remedio. ALCALDE

¿Para vuesa mujer propria habéis hurtado?

270

EL ALCALDE

NUEVO

559

MELLADO

Ni un pelo. ALCALDE

¿De suerte que todo ha sido para vuesa dama?

275

MELLADO

Cierto. ALCALDE

Escriben, poned por auto. ESCRIBANO

Decid, que aquí está el tintero. ALCALDE

Q u e este hombre se ha confesado conmigo y que yo le asuelvo.' s

280

ALGUACIL

¿ Q u é decís? ALCALDE

Q u e [he] escudriñado muy bien su conciencia y creo que según su buena vida se va derecho al infierno. MELLADO

¡Víctor el Alcalde! " "ALCALDE: La causa está sostanciada, / poned por auto. ESCRIBANO:Ya espero. / ALCALDE: Q u e esta gente ha confesado / conmigo y que los absuelvo" (Floresta, 45).

A N T O N I O DE

ZAMORA

GITANAS

¡Víctor!19 Sale la

Alcaldesa.

MUJER

¿Adonde está el majadero de mi marido? ALCALDE

Aquí, hija, tenéis sus cuartos traseros. MUJER

¡Qué bien habrá ido la audiencia! ALCALDE

N o se ha ido, que aquí la tengo para serviros. MELLADO

Trancosa, Ardilla, Pancha. GITANAS

¿Qué hay, Pedro? MELLADO

Que a la salud de ambos haya un poco de regodeo.

"GITANOS: ¡Víctor el Alcalde, victor!" (Floresta, 45).

EL ALCALDE NUEVO

561

GITANA 1

Eso me gusta, compadre. LOS DOS ESCRIBANOS

Nosotros ayudaremos. ALCALDE

Sentaos, mujer. MUJER

Vaya en gracia. MELLADO

Vaya desta. GITANA 1

Yo escompienzo. Siéntase el Alcalde y su Mujer; y entre los seis harán algunas mudanzas de gitanos o como mejor parezca.Y dará fin el entremés.

295

EL S E R E N Í (1719)

La compañía de Sabina Pascual, durante diecisiete días desde el 2 de octubre, representó por primera vez para el pueblo en el corral de la Cruz la vieja zarzuela de La fuente del desengaño (1695), junto con el fin de fiesta de El serení. Todo parece indicar que intervienen en escena personajes públicos del Madrid de entonces; como ya había advertido Cotarelo, "salen los ciegos más populares entonces en Madrid" [1911: cccvi b]. La broma de los ciegos se enmarca en la disputa entre lo novedoso y lo popular, encarnado esto último en las coplas de aquellos. Esa es la causa, precisamente, de que la mujer sufra y proteste ante el sorprendente espectáculo que se le presenta. Con las modas, viene a decir la moralina, se acaba eficazmente con el buen uso de lo castizo. La protagonista, aunque mujer, no se escapa al indudable guiño del universal protagonista cervantino, probable reinterpretación a su vez del Bartolo que da vida al entremés de Los romances.

EL

SERENÍ

PERSONAS DON RUBICUNDO

ESPORTILLERO 3

DON ESTORAQUE

DANZARINES

ALCALDITO

BAILARINAS

CIEGO DE LA ARPA

[DOÑA] ESTUPENDA

TROMPETILLA

[DOÑA] ASNACIA

ESPORTILLERO 1

JUANILLA

ESPORTILLERO 2

LAZARILLO

Salen don Rubicundo y don Estoraque, golillas ridículos. DON RUBICUNDO

Si no me ahorco, Don Escalfarote,' a imitación de Judas Iscariote, ni tengo honra, ni cara, ni vergüenza.

1 Don Escalfarote: nombre alusivo a los "botines anchos hechos de cordobán u de badana con sus pies o zapatos a manera de botas, henchidos de heno u borra entre uno y otro cordobán, los cuales sirven para calentar y traer abrigadas las piernas y pies en el invierno" (Aut.). Nótese que Don Rubicundo a quien se dirige es a Don Estoraque, nombre igualmente intencionado, que también remite al árbol muy parecido al membrillo y a la resina que de él se extrae. En cualquier caso, se incide en el obeso aspecto del personaje.

566

A N T O N I O DE ZAMORA

DON ESTORAQUE

Don Rubicundo, ved que si comienza por ahí la manía no hay en mi juicio juicio para un día. DON RUBICUNDO

¿Qué queréis que haga en pena tan molesta, si nunca hay novedad, comedia o fiesta que no se vuelva por fatal destino pesadumbre de un hijo de vecino pobre y enamorado?

10

DON ESTORAQUE

¿Cómo va eso? Decid. DON R U B I C U N D O

Ya os he contado, mi Don Escalfarote de mi vida, cómo mi dama es a media brida de un año acá según el almanaque doña Estupenda Gómez de Estoraque.2

15

DON ESTORAQUE

Selo muy bien. DON RUBICUNDO

Pues esta honrada pieza... (Que no me eche en un pozo de cabeza). 2 almanaque: calendario con datos astronómicos y noticias diversas en apogeo por estas fechas, especialmente los publicados en Milán por el "gran Sarrabal", que se venían traduciendo desde 1699. Por otra parte, para el espectador cortesano de la época era fácil advertir que Don Rubicundo se refiere a la dama a la que acompaña y regala constantemente, que no es su esposa, sino, por el contrario, la hermana de Don Estoraque. Se trata de una alusión al chichisbeo, moda galante europea del siglo XVLLL.

EL

SERENÍ

567

D O N ESTORAQUE

Tened y proseguid. DON RUBICUNDO

Pues, como digo, este embeleso en traje de castigo para que yo me vea en mil tragedias vino cuando empezaron las comedias a ver una en que había un baile que decía: "Serení, Serení."3 Maldito él sea pues desde entonces la quedó en la idea tan vivo el Serení de la tonada que no bebe sino agua serenada;4 y despertando el silo de Don Suero dentro de casa está con serenero; si ve a un gallego le hace a trochimoche que cante la serena de la noche; si oye arriba mayar alguna gata, dice que buena es la serenata; si recibe criadas en la junta, de una y otra ridicula pregunta no la recibe si, ya mala o buena,

20

25

30

35

3

Serení: aria famosa de la época c o n referencias en el entremés de Los niños fingidos: "y así cada cual su n i ñ o / c o n u n tonillo a r r u g u e m o s / del Serení, que es el aria / que gusta a mis mosqueteros" [Cotarelo, 1911: cclxxxviii a]; y que inspiró a A n t o nio de Zárate el entremés de Los ciegos del Serení y el Hambriento, r e f u n d i c i ó n , a su vez, del de Cáncer. La alusión al t i e m p o en q u e empiezan las comedias es septiembre, mes en que se iniciaban las representaciones en los corrales madrileños tras el descanso de agosto, recordemos q u e la presente pieza la representó la compañía de Sabina Pascual del 2 al 18 de octubre en el corral de la C r u z . 4 agua serenada: agua d e b o t i j o usada en ritos supersticiosos: " E n M a d r i d las muchachas r o m p e n u n huevo fresco de gallina en una escudilla llena de agua serenada y 'según la f o r m a que t o m e al juntarse c o n el líquido elemento, sabrán el oficio del f u t u r o [marido]'. D i c e n q u e el p r o c e d i m i e n t o es infalible. La fantasía amorosa lee en el agua c o n huevo c o m o en un libro de clarísimas cifras" [Caro, 1979: 249].

568

A N T O N I O DE Z A M O R A

deVillanueva no es de la Serena; y, en fin, porque enVenecia el parlamento Serenísimo tiene el tratamiento jura que a pie por más que el tiempo arrecia ha de ir en romería hasta Venecia.

40

D O N ESTORAQUE

Hombre, en vuestra camisa vos no debéis de estar pues lo que es risa tomáis por pesadumbre, y pues ya en ella se hizo eso costumbre, dejad que serenada como la olla, el principio y la ensalada para que a dos inviernos se vaya a serenar a los infiernos.

45

50

DON RUBICUNDO

Decís bien, si no hubiera algo que hablase con la faltriquera, pues sabiendo que se usan abanicos del serení se queda haciendo añicos porque le traiga tres para que escoja. Ved si no cumplo yo y ella se enoja, si no he de ir con letra castellana el sereno a tomar de la mañana.

55

DON ESTORAQUE

Malo.Y de mosca, ¿qué hay? DON RUBICUNDO

Eso me ahoga, que estoy fallo y no puede hacerse droga, que en la calle Mayor ya no se fia.5 5

60

calle Mayor, entonces centro comercial de la ciudad, peligrosa para la economía de los hombres que pretendían obsequiar a sus damas, c o m o se desprende de unas

569

EL SERENÍ

DON ESTORAQUE

¿No hay qué vender? DON RUBICUNDO

Toda la hacienda mía se incluye en dos camisas remendadas. (¡Que no hay quién me dé cien puñadas por este corazón!). DON ESTORAQUE

Callad, menguado, que con una diablura que he pensado la hemos de confundir y de camino hacer que olvide el dicho desatino del serení u el diablo que la lleve.

65

DON RUBICUNDO

Si esa fineza mi amistad os debe una estatua os haré con un letrero que diga al mundo entero: "Víctor Escalfarote Cebollino, remediador de hijitos de vecino."

70

DON ESTORAQUE

Venid, que eso pretendo, que me llame de la fama el clarín. Vanse y sale doña Estupenda, y doña Asnada,

con serenero, Juanilla,

criada,

75

leyendo,

metida de por medio con el manto por la cintura.

"Décimas pintando la calle Mayor de Madrid en ferias de San Mateo", de Castillo Solórzano [Simón Díaz, 1960-1994: 128-129],

570

A N T O N I O DE Z A M O R A

DOÑA ESTUPENDA

¡Pícara, infame, descuidada, mocosa y relamida, pesadumbre pagada de por vida, quítate de delante! DOÑA ASNACIA

¿Qué contienda cuando os venía a ver, Doña Estupenda, así os encoleriza?

80

DOÑA ESTUPENDA

Doña Asnacia, dejadme, ya que tengo igual desgracia, que aporree a esa vil, a esa traidora. JUANILLA

Si usted porque la llamo "mi señora" se desmanda un poquito, también yo alzaré el grito para que crea cuando refunfuña que en cada dedo de estos hay su uña.6

85

DOÑA ESTUPENDA

¡Hay desvergüenza igual! DOÑA ASNACIA

¿Qué ha sido esto? JUANILLA

Esa "mi reina" que me tuerce el gesto lo dirá.

90

6 uña: aparte de utilizarla para arañar en caso de pelea, c o m o afirma Juanilla, era igualmente el símbolo de la rapiña y el robo, por lo que se trata de un juego de palabras.

EL

571

SERENÍ

DOÑA ESTUPENDA

Esto, en suma, es que a esa arpía, recibida de ayer a mediodía, la entregué esta mañana el chocolate para desayunar este gaznate, y cuando yo pensé que le hubiese hecho al serení, que me entra en más provecho, por la modaca nueva como escote, me sacó un chicolate ordinariote de estos que estilan en cualquier visita,7 sin ver que antes muriera de exquisita que tomara dejándolo en confuso chicolate que no se hiciese al uso.

95

100

DOÑA ASNACIA

¿Qué serení, mujer, o qué manía es de la que hablas? DOÑA ESTUPENDA

Doña Asnacia mía, el chicolate al serení que agrada se compone de el agua serenada, luego sin que haya lumbre en el brasero se ha de ir cercando el tal chocolatero de terrones de hielo a quien embebe, y cuando el agua está de media nieve se le echa con la pasta su canela, nitro, láudano, opiato, sal prunela y un visito no más de oropimente, con que después, batido lindamente, en la jicara se echa de azulejos con su capa de polvos de cangrejos.

7

chicolate: italianismo pedante de Doña Estupenda

áoccolatte.

105

110

115

de acuerdo con el término

572

A N T O N I O DE Z A M O R A

DOÑA ASNACIA

Jesús, hija, bebida semejante puede quitar la vida a un elefante. JUANILLA

Ved si bebida tan extraordinaria pudo hacer quien no fuese boticaria.

120

DOÑA ASNACIA

Dices muy bien, y yo convengo en ello. DOÑA ESTUPENDA

¡Ay, inocentes! Eso es no entendello sin saber tener filis como pasa a muchas en Madrid. Dentro DON RUBICUNDO

Esta es la casa. ESPORTILLERO 1

¡ Afurquina, Domingo! DOÑA ESTUPENDA

¡Mira, loco, cómo vas! ESPORTILLERO 2

¡Tira, Piedrol DON RUBICUNDO

Poco a poco. DOÑA ESTUPENDA

Este extraño rumor me deja en calma.

125

EL

SERENÍ

Sale D O N R U B I C U N D O

¿Qué hay, queridita mía de mi alma? DOÑA ESTUPENDA

Dueño mío. DON RUBICUNDO

¿Qué hacías acá fuera? JUANILLA

¡Cómo le engaña la carantoñera! DOÑA ESTUPENDA

C o n Doña Asnacia estaba ahora en visita y riñendo con esa hembra maldita, que un trasto es sólo bien extraordinario. JUANILLA

Pues puerta afuera y venga mi salario. DON RUBICUNDO

¿Salario de doce horas? Pero al cuento, y sabe que hoy, cumpliendo con lo atento de mi cariño, traigo para prueba tres abanicos de la moda nueva de el serení que tú celebras tanto. DOÑA ESTUPENDA

¿Tres abanicos? Ahora sí que el canto es justo, pues la acción tanto me obliga que con la misma tonadilla diga: [(Canta.)] C ó m o trata mi amante de darme gusto,

574

A N T O N I O DE Z A M O R A

él es galán de rueca, yo dama de huso. Serení con su capa prensada, su daga y su espada, cumpliéndome antojos, golilla de piojos, sin blanca el bolsillo, ¡ay!, y cómo le quieren al chicorrotico. 8

145

150

DOÑA ASNACIA

Bien haya tu alma y qué bien lo cantaste. JUANILLA

N o vi peor cosa. DOÑA ESTUPENDA

Pero aqueste baste y veamos tu regalo brevemente.

155

DON RUBICUNDO

¡Don Estoraque! Dentro DON ESTORAQUE

¿Qué hay? DON RUBICUNDO

Entre esa gente. 8

Estas debían de ser las seguidillas de moda del Serení, ya utilizadas por Zarate en Los ciegos del Serení y el hambriento: "Del Serení, señores, gustan las damas / por lo bien que las pruebo / sus serenadas. / Serení. / Oye usted, mire usted, no es usted / a quien vengo buscando / que es otro alentadico / de m e j o r garbo. / Serení. / C o m o medias de pelo / son las doncellas / que en soltándose un punto / todo él carrera. / Serení. / Oye usted, mire usted, no es usted / a quien vengo buscando / que es otro alentadico / de mejor garbo. / Serení."

EL SERENÍ

575

Dentro ESPORTILLEROS Y a intramos. DON RUBICUNDO D e s d e aquí c o m i e n z a el c o m o . ESPORTILLEROS Aspacito, que peisan cumu plomo. DOÑA ESTUPENDA ¡Picarones, arread! Sale [don] Estoraque haciendo cortesías y después tres Esportilleros, que cada uno traerá un abanico grande, de suerte que entre los tres cojan de perfil a perfil de los bastidores, y cada uno con un nabo o perno para asegurarlos en el tablado. DON ESTORAQUE T e n e d , señoras, plácidos días, plácidas auroras. DOÑA ESTUPENDA Y o estimo la a t e n c i ó n . DOÑA ASNACIA B e s o o s la m a n o . DOÑA ESTUPENDA Pero ¿qué es esto q u e trais, h e r m a n o ? DON RUBICUNDO, al serení Abanicos. DON ESTORAQUE Y a d i o el poste.

160

576

A N T O N I O DE ZAMORA

DOÑA ESTUPENDA

¿Abanico ser puede este armatoste? Son los otros tan chicos que son titíes de los abanicos, 9 y traéis en cada u n o una hojarasca que aun es disforme para la tarasca. ¡Vive Dios!

165

DON ESTORAQUE

R e i n a mía, aunque perdone la descortesía, modere usted el rigor de sus rigores porque están hechos con dos mil primores por u n gran matemático que entiende de óptica, y pues depende su filis en que estén cabeza arriba, ¡mozos!, idlos poniendo en perspectiva.

170

175

JUANILLA

Gran moda indigna aun para mi estropajo. 10 ESPORTILLEROS

E ¿quein ha de pagar nueso trabajo? Ponen uno en el centro y dos a los lados más adelante, y abriéndolos se verán pintados de árboles, nubes y flores, imitando tres países.11

9

tifies: pequeños monos puestos de moda a fines del siglo xvn en las casas de los cortesanos madrileños. 10 estropajo: "deshecho, cosa inútil y despreciable; y así comúnmente se dice le tratan a uno como a un estropajo,

le traen hecho un estropajo,

y así otras l o c u c i o n e s "

(Aut.).

Por tanto, sinónimo de persona. " país: paisaje, pero también "tela que recubre la parte superior del abanico" [Merino, 1981:1,99],

EL SERENÍ

577

DOÑA ESTUPENDA Igual desaire n o se vio en el mundo. DOÑA ASNACIA Cierto, D o n Rubicundo,

180

que no hay disculpas aunque yo lo diga para dar estos chascos a mi amiga. JUANILLA Otro chocolate es la tal quimera. DON RUBICUNDO Ea, habladora, vete tú allá fuera y mira tú este bien. (Vase.) DOÑA ESTUPENDA Pues, majadero, belitre, 12 infame, picaro, embustero, ¿qué hay más que sombras a medio mogate de tizne almazarrón y yeso mate? 13

185

DON ESTORAQUE Ya sus raros efectos veréis presto. DOÑA ASNACIA Pues ¿hay algo más que esto? 12

belitre: "picaro, ruin, de poco o ningún valor y estimación y de viles procederes. Es voz francesa" (Aut.). El uso de galicismos por Zamora era notable: "Dans les pièces de théâtre de la première moitié du siècle, celles de Zamora par exemple, á côté des mots 'Monsiur' et 'Madama', constanmment emplyés, on trouve souvent le terme 'alon', ortographe phonétique de 'allons', placé dans la conversation des valets aussi bien que des maîtres" [ M é r i m é e , a . : 38]. 13 a medio mogate: "con descuido u poca advertencia en lo que se ejecuta o sin la perfección debida" (Aut.). La mujer nos descubre, por tanto, la materia con la que se decoraban las tramoyas, polvos rojizos sobre yeso.

578

ANTONIO DE ZAMORA

DON RUBICUNDO Sí. LAS 2 Y ¿qué es? LOS 2 Esto.

190

Abrese por en medio el abanico de en medio y se verá el Ciego tocando la trompetilla, y a su lado el Lazarillo. LAZARILLO ¿ N o hay quién dé su limosna en esta villa al pobre C i e g o de la Trompetilla? DOÑA ASNACIA Esto es peor. DOÑA ESTUPENDA ¿Conmigo, hombre indiscreto, pasos de la comedia del FoletoV4 DON RUBICUNDO Calla y verás, aunque te encolerice, c ó m o al compás del arpa estotro dice.' 14

195 5

pasos: cada uno de los engaños y trucos que hace el protagonista de Duendes

son los alcahuetes y el espíritu Foleto, e n Comedias,

II, 1 0 7 a: "Ya q u e v e o / c o n s e g u i d o

el primer paso, / burlas, con segundo acaso, / a lograr nuestro trofeo." Doña Estupenda alude a las distintas tramoyas que se suceden en la citada obra, especialmente a la d e l final del s e g u n d o a c t o : "Mientras

estos versos, ha ido bajando otro medio tablado, ador-

nado de abanicos y tafetanes de varios colores y cornucopias con hachetas encendidas" des son los alcahuetes y el espíritu Foleto, e n Comedias,

(Duen-

II, 130).

arpa: muy utilizado en los siglos de oro en el teatro, era igualmente un instrumento popular, de ahí que no extrañe que un ciego la tocara en la calle.

EL

SERENÍ

579

Abrese el 2" y se verá el Ciego de la Arpa. Canta

CIEGO

Seis reales dan por un tordo de Juana: tres por el pico y tres por el ala.16 Tiene el diantre de Juanilla un tordo con tanta gracia que en el trato de sus dengues todo cuanto mira parla. Seis reales [dan por un tordo de Juana, tres por el pico y tres por el ala. Tiene el diantre de Juanilla un tordo con tanta gracia que en el trato de sus dengues todo cuanto mira parla.]

200

205

DOÑA ESTUPENDA

Esto va de remate. DOÑA ASNACIA

¿Hay más figuras? D O N ESTORAQUE

Pues ¿había estotro de quedarse a escuras?

210

DOÑA ESTUPENDA

Y ¿qué bicho hay detrás de su aparejo? DON RUBICUNDO

Él lo dirá, n o obstante que es muy viejo.

16

Variante del tono tradicional erótico: "seis reales dan por el tordo de Juana: / seis p o r el pico y seis por la lana".

A N T O N I O DE Z A M O R A

Abrese el 3" y será el pobre que llaman con la capa y báculo en el suelo

elAlcaldito

bailando.

[Canta] VIEJO

Alcaldito que mandas pague la pena, pagúela por entrambos, señora buena. Los señores de esta calle son la flor de la esmeralda, y el que me da la limosna lucero de la mañana. Alcaldito [que mandas pague la pena, páguela por entrambos, señora buena. Los señores de esta calle son la flor de la esmeralda, y el que me da la limosna lucero de la mañana.] DOÑA ESTUPENDA

¡Vive Crinas, que a todos tres pelmazos los he de hacer trescientos mil pedazos! DON RUBICUNDO

Hija, repara. DOÑA ASNACIA

Amiga mía, advierte. Como va saliendo cada uno con sus versos se van volviendo a cerrar los abanicos.

EL

SERENÍ

581

CIEGO

¿Cómo es esto? ¡Por vida de la muerte, que si no enmienda el frenesí en que ha [da]do del frenesí u el diablo serenado, la he de poner de lodo hecha una zarpa 235 con aqueste primer bordón del arpa! (Mise cantando.) DOÑA ESTUPENDA

¡Ah, Ciego contrahecho! TROMPETILLA

Baje el grito. Y si no deja el serení maldito contra ella y toda su malvada seta ha de tocar al arma mi trompeta.17 (Vase tocando.)

240

ALCALDITO

Arma dijiste, empiece la tarara. Ea, soldados, que viene mortara y al serení venciendo la manía carga cerrada de la infantería. (Entrase.) DOÑA ESTUPENDA

Pues aunque todos tres y estos picaños quieran hacerme creer tales engaños, nones digo. ESPORTILLERO 1

Escandón, ¿qué dices de esto? ESPORTILLERO 2

De puro miedo,Juan, estoy que apesto. 17

seta: secta.

245

582

A N T O N I O DE Z A M O R A

DOÑA ESTUPENDA

¡Conmigo chascos! ¡Vive! DON ESTORAQUE

Ella delira. DOÑA ESTUPENDA

Mas tú la pagarás. DOÑA ASNACIA

Advierte. DON RUBICUNDO

Mira.

250

Al quererle embestir se vuelven a abrir de rápido ¡os abanicos, se verán de dos en dos los seis Danzarines hombres y mujeres cantando dentro. MÚSICA

Aspacio, quedo, aspacio, quedo, que ya en contradanza se muda el concepto. Aspacio, quedo, aspacio, quedo.

255

DOÑA ESTUPENDA

Esto sí que me gusta. DON R U B I C U N D O

Pues, coritos, fuera abanicos.

EL SERENÍ

583

DON ESTORAQUE

C o n que ya sin gritos, si acaso un víctor el sainete alcanza, empieza al serení la contradanza. Habiendo

quitado

los Esportilleros

los abanicos se da fin con el baile.

260

EL S A R G E N T O P A L O M I N O (a. 1723)

Posiblemente el último entremés conservado del dramaturgo, El Sargento Palomino recupera la burla pura y con ciertos tintes que podemos catalogar de renacentistas, y, en este sentido, más esencialmente carnavalescos: el soldado fanfarrón; quien además acosa a la esposa del obligado alojador. Similar al entremés de Zamora es El chasco del sargento, de Cañizares, que "es un narcótico que un boticario (en cuya casa se aloja y abusa del hospedaje) le da, y en tanto le rapan y visten de colegial hasta que le declaran la burla" [Cotarelo, 1911: cxxiii b].

EL SARGENTO

PALOMINO

PERSONAS EL SARGENTO

EL BOTICARIO

EL ESCRIBANO

U N A MUJER

ALCALDE

4 VILLANOS

EL ALGUACIL

4 HOMBRES

Sale el Sargento y el Alcalde. ALCALDE

N o tenéis que cansaros, seor Sargento, que no tengo de dar alojamiento a soldado ninguno. ¡Hermosa treta! SARGENTO

En vuestra casa dice la boleta que es mi hospedaje solo, camarada, y yo no entiendo de graja pelada. ALCALDE

Yo 5Ó Alcalde de este año y aunque me lo mandara el gran fusaño no he de hospedar.

5

588

ANTONIO DE ZAMORA

SARGENTO

¿Sabéis, hombre mezquino, que soy el gran Sargento Palomino, soldado roto en el Piamonte y Flandes,1 cuyas hazañas grandes personadas en sitio, avance y saco, llenaran diez pañuelos de tabaco?

10

ALCALDE

Si eso es todo lo que hizo, yo lleno más con sólo un romadizo. 2

15

SARGENTO

N o andemos con frioleras ni rencillas, que gusto poco de recancanillas; y si a un palo me aplico la solfa he de llevar al villancico.

20

ALCALDE

Digo que no ha de ser. SARGENTO

¿ Q u é va que hay fiesta? ALCALDE

¿Aquí favor al rey? Salen Alguacil

y

Escribano

¿ Q u é bulla es esta? 1

Piamonte: región del noroeste italiano perteneciente en esta época a la casa de Saboya. Flandes: región del noroeste europeo junto al Mar del Norte, entonces bajo el mandato español. 2 romadizo: "destemplanza de la cabeza que ocasiona fluxión de la reuma, especialmente por las narices" (Aut.). Es decir, sólo con sus mocos llenas más pañuelos.

EL SARGENTO

PALOMINO

589

SARGENTO

Este Alcalde ignorante se ha empeñado en que n o ha de hospedar ningún soldado, y a mí, aun siendo Sargento, se m e niega.

25

ALGUACIL

¿Esto decís, Alcalde, cuando llega toda una compañía y es fuerza repartirnos de obra pía a cada u n o un soldado y n o de balde? ALCALDE

Seo Cerezo, ¿o só Alcalde o n o só Alcalde?

30

ESCRIBANO

H o y no hay jurisdicción por ser la aldea pequeña. Cada hidalgo, aunque lo sea, dos soldados se lleva c o m o galgos. 3 ALCALDE

Pues comerán muy bien con los hidalgos. 4 ¿Con que, en efeuto, para ahorrar de trinas

35

el Sargento es mi güesped? ALGUACIL

C o m o hay binas.

3 El galgo era animal de caza inseparable del hidalgo, c o m o recuerda Cervantes al inicio de su célebre obra. 4 Alusión a la tradicional p o b r e z a de los hidalgos españoles, más atentos a su imagen que a sus necesidades. E n El alcalde de Zalamea se habla también de la falta de c o m i d a en caso de alojarse en casa de u n hidalgo: " D O N M E N D O I T Ú , en efeto, / filosofía n o sabes; / y así ignoras los principios. / N u Ñ O : Sí, m i señor, y los antes / y postres, desde que c o m o / contigo; y es que, al instante, / mesa divina es tu mesa, / sin medios, postres ni antes" [Diez Borque, 1990: 142].

590

A N T O N I O DE Z A M O R A

ALCALDE

Y ¿yo he de darle cama, mesa y cena? ESCRIBANO

Y cena, cama y mesa han de ser buena. ALCALDE

Ea, pues, só Sargento Palomino, venga esa mano. SARGENTO

Estoy algo mohíno, mas ser su amigo intento por honrarle con un huésped sargento.

40

ALCALDE

Vo a prevenirlo todo. ALGUACIL

El hombre es loco. SARGENTO

Seó Alcalde. ALCALDE

Seó Sargento. SARGENTO

Poco a poco; y sabed, pues la hora no se pasa, el hombre que lleváis a vuestra casa: Yo soy un caballero acomodado, como bien, ceno bien, duermo de lado,

45

EL SARGENTO

PALOMINO

ando espacio, hablo recio, bebo frío y ya sea diciembre o sea estío sobre diez colchoncillos en la guerra duermo muy levantado de la tierra, porque padezco algunas obstrucciones y la humedad se queda en los colchones. 3 ¿Hame entendido usted?

591

50

ALCALDE

Ya lo he entendido y todo eso hallaréis porque yo he sido un hombre muy atento cuando me honra algún huésped sargento.

55

SARGENTO

Pues, buen Alcalde, a Dios y mientras se asa me iré yo encaminando ahora a casa.

60

ALCALDE

Dios os lleve con bien a Peralvillo, mas yo me vengaré del sargentillo. (Vasc.) ALGUACIL

¿Qué os parece el Alcalde?

5

Las palabras del Sargento obedecen al dicho popular come poco y cena más, duerme en alto y vivirás, "este refrán le entendieron los antiguos c o m o suena, y lo afirmaron m é d i c o s , y lo m i s m o se ha d e e n t e n d e r e n n u e s t r o t i e m p o c o n la g e n t e del c a m p o y trabajadora, m o z o s y robustos, q u e c o n el calor y cansancio gastan la buena cena y d u e r m e n bien y descansan. C o n la gente de letras y holgazana y delicados y ancianos, q u e son m e j o r parte, e n s e ñ a la e x p e r i e n c i a lo c o n t r a r i o , q u e es m e j o r c o m e r bien y cenar c o n m o d e r a c i ó n p o r q u e n o gastan tanto y p o r eso declaran 'y cena más p o c o ' ; y para estos diremos m e j o r a s í : ' C o m e más y m e n o s cenarás; d u e r m e en alto y vivirás', o ' c o m e bien y p o c o cenarás'; c o n este sentido c o n v i e n e el otro refrán, q u e dice: 'La c o m i d a reposada y la cena paseada'. C o n esta d i s m i n u c i ó n es verdadero dicho de la una y de la otra m a n e r a " (Correas).

592

A N T O N I O DE Z A M O R A

SARGENTO

U n hombre vario. ESCRIBANO

¿Oís? Hacia acá viene el Boticario. ALGUACIL

Maldito él sea, viejo impertinente, que majará a preguntas de repente a todo el pueblo y más si cita leyes.

65

Sale EL BOTICARIO

Buenos días, reyes. ESCRIBANO

Seó Gil de la Costera, bien llegado. BOTICARIO

Beso a usadced la mano, seó Soldado.

70

SOLDADO

Dígame usted, para un dolor agudo que m e da en el vacío si estornudo, ¿qué remedio la física previno? BOTICARIO

U n poco de ilotropos matutino mixto con las madrigueras de oriente y beberse una azumbre de agua ardiente. SARGENTO

¿Una azumbre n o más?

75

EL SARGENTO

PALOMINO

593

ALGUACIL

¡Brava receta! BOTICARIO

También son buenos caldos de vaqueta, preparados con sal y oro pimiente. ESCRIBANO

Y ¿tan bueno es esto como el agua ardiente?

80

SARGENTO

Con vos quiero curarme en mi conciencia, y porque os informéis de mi dolencia, venid adonde estoy aposentado que mientras ceno yo os diré su estado. ALGUACIL

Allá os enseñaremos. BOTICARIO

Soy contento. ESCRIBANO

Si se cura con él, muere el Sargento. ALGUACIL

Pase el Botiques. BOTICARIO

Vaya el seo Justicia. SARGENTO

No, no, no. Antes que todos la Melicia.

85

ANTONIO DE ZAMORA

Vanse. Salen muy deprisa el Alcalde, su Mujer y los 4 Villanos. ALCALDE

¿Está todo dispuesto? MUJER

Sí, hijo mío. ALCALDE

La gente del pajar tiene buen brío. MUJER

Seis mozos son que rendirán a un toro. ALCALDE

¿La gallina está ya? VILLANO 1

De color doro. ALCALDE

¿El vino es bueno? VILLANO 2

Él hace poca espuma. ALCALDE

¿La cama blanda? VILLANO 3

C o n jergón de pluma.

EL SARCENTO

PALOMINO

595

ALCALDE ¿ Q u é p o s t r e s hay? MUJER Aceitunica y queso/'

95

ALCALDE ¿Y ensalada? MUJER U n a berza. ALCALDE B u e n o es e s o . Pues, señores, cuidado c o n servir y agradar al seo S o l d a d o , p o r q u e c o m o él n o sea i m p e r t i n e n t e , e s t o es m u c h a r a z ó n . MUJER Ya v i e n e g e n t e .

100

ALCALDE É l será. Salen LOS 4 B u e n a s n o c h e s y b u e n frío.

6 La ingestión de aceitunas era bastante indigesta, p o r lo q u e era c o m ú n t o m a r una solamente, según los refranes: "La aceituna, una; dos, m e j o r ; y tres, p e o r " , "aceituna, una es oro; dos, plata; y la tercera mata", "aceituna, una es plata; dos son oro; y tres son l o d o " , y "aceituna, una", " p o r q u e muchas n o hacen provecho y son m e l a n cólicas" (Correas).

596

A N T O N I O DE Z A M O R A

SARGENTO

¿Adonde está la güéspeda, amo mío?7 MUJER

Donde celebra día tan crecida. SARGENTO

No tiene malas barbas, por mi vida. ALCALDE

Hola, servid al huésped, picarones.

105

SARGENTO

El hombre tiene razas y atenciones. LOS

4

Desnudaos, pues esta es vuestra casa. SARGENTO

Yo me desnudaré mientras se asa. Tomad vos el talay, vos el sombrero y vos la espada. BOTICARIO

Ved que el frío es frío; ponéos algún lienzo en la cabeza porque se obstruye el celebro si empieza a coagularse el bálsamo agigante.

110

La primera intervención del Sargento al entrar en casa del Alcalde parece una referencia al Sargento de El Alcalde de Zalamea, que lo primero que hace en casa de Pedro Crespo es indagar por el paradero de su bella hija: "Quiero / registrar la villana lo primero" [Diez Borque, 1990: 162]. 7

EL SARCENTO

PALOMINO

597

SARGENTO

Bien se conoce que es gran estudiante. ALGUACIL y ESCRIBANO

Fuerza es irnos, ya que no hay en qué serviros.

115

SARGENTO

Conmigo han de cenar. N o tenéis que iros. LOS 2

Somos los dos de ronda. (Vanse.) SARGENTO

Pues siquiera quédese acá el seo Gil de la Cotera. BOTICARIO

Por serviros lo haré, aunque he cenado. Dentro Sea por Dios, trai huésped convidado.

120

MUJER

¿Queréis cenar? SARGENTO

Pues claro está que quiero que, sobre andar de marcha un día entero con hambre y con afan un hombre honrado, sirven de alivio un dulce y un asado. MUJER

Aquí está ya la mesa y la ensalada.

125

598

A N T O N I O DE Z A M O R A

SARGENTO

Berza cocida es esta, a mí me agrada. Tomad vos un bocado a buena cuenta. BOTICARIO

¿Berza yo? Es indigesta, fradulenta, correosa, hipocóndrica y ventosa. SARGENTO

O h , las berzas de Flandes, rica cosa.

130

BOTICARIO

El no comer ha sido desatino, cual güelen con el ajo. SARGENTO

¡Vino! ALCALDE

¡Vino! SARGENTO

Por la huéspeda aqueste brindis hago. ALCALDE

Tras los berzotes sienta bien un trago. BOTICARIO

¿Berzotes son? MUJER

Tiernos como garrotes.

135

EL SARGENTO

PALOMINO

BOTICARIO

No como yo otra cosa que berzotes. ALCALDE

Pues ¿de berza a berzote hay diferencia? BOTICARIO

Pues ¿no ha de haber, Alcalde sin conciencia Hay de berzote a berza de mil modos lo que hay de ver comer a comer todos. MUJER

Pues coméosla y no temáis hambrolla. SARGENTO

El plato que se sigue es polla. ALCALDE

¡Polla! BOTICARIO

Lo que chupa es, por Dios, de tomo y lomo. SARGENTO

Si la polla está tierna no la como. MUJER

Como un agua está; partid con tino. SARGENTO

Pues si está como un agua, ¡vino!

600

A N T O N I O DE Z A M O R A

ALCALDE ¡Vino! SARGENTO U s t e d e s n o c r e e r á n n o t i c i a s varias: h a y e n T e t u á n u n a s gallinas cairas q u e sacan d e su e n j u n d i a e n C a r t a g e n a d i e z arrobas d e a c e i t e d e b a l l e n a . 8

150

MUJER ¿ C ó m o e s o p u e d e ser si es tan distinto? BOTICARIO D i o s c ó r i d e s l e d i c e al libro q u i n t o . 9 SOLDADO ¿ Q u é p e n s á i s q u e es vitela e n L o m b a r d í a ? ALCALDE L o q u e es t e r n e r a acá.

8 Tetuán: ciudad en el norte de M a r r u e c o s entonces perteneciente al sultanato de Fez y famosa p o r refugiar piratas. Caira: " v o z de la g e r m a n í a . Lo q u e gana la m u j e r pública c o n su vil ejercicio" (Aut.). P u e d e que la palabra correcta - d e acuerd o con la r i m a - sea caria, natural de la región asiática del mismo nombre. Cartagena: ciudad que había sido básica en la lucha contra los piratas berberiscos a lo largo de los siglos xvi y xvil. Las alusiones geográficas n o son arbitrarias, por tanto, en el Sargento, pero su discurso es bastante inconexo, algo así c o m o que en Tetuán hay unas gallinas, prostituidas o cairas, que engordan tanto que cuando son detenidas en C a r tagena llenan diez arrobas de aceite de ballena. 9 Dioscórides Pedanio: médico y naturalista griego, c o n t e m p o r á n e o de N e r ó n . Su De materia medica era la única f u e n t e de griegos, latinos y árabes hasta el R e n a c i m i e n t o . La tradición castellana de esta obra se debía a Andrés Laguna, Dioscórides Anazarbeo, cerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos, Valencia, 1596 y Barcelona, 1677.

EL SARGENTO PALOMINO

601

SARGENTO

Q u é bobería, qué horror, qué desatino; vitela es una estampa, es pergamino.

155

BOTICARIO

¿ N o hay polla para mí? SARGENTO

Tomad un hueso. MUJER

Todo se la ha comido. SARGENTO

¡Queso! ALCALDE

¡Queso! SARGENTO

Q u é b u e n o es; pero el queso en Filipinas se hace de injundia de las golondrinas; 10 no c o m o acá de ovejas, que este es malo. BOTICARIO

¿Queso de golondrinas?, ¡gran regalo! Yo comí un día un p o c o y si n o echo la hiél me vuelvo loco.

'" Philipinas: Filipinas, archipiélago asiático entonces bajo control español.

160

ANTONIO DE ZAMORA SARGENTO

Yo, que estómago soy ultramarino, con él me desayuno vino. ALCALDE

¡Vino! SARGENTO

Ara, señores míos, ya esto es hecho. TODOS

Haga al señor Sargento buen provecho. SARGENTO

Hora es ya de acostarme. BOTICARIO

Pues yo quiero ir a estudiar un rato en Misingero. SARGENTO

A Dios, seo Gil. BOTICARIO

A Dios, hasta otro día. (Vase.) ALCALDE

Saquen la cama y cierra tú, Lucía. Sacan entre los cuatro Villanos una cama de redesillas. SARGENTO

Q u é bien he de dormir la panza llena.

EL SARGENTO

PALOMINO

603

ALCALDE

Duerma usted, seo Sargento, norabuena. SARGENTO

Pero ¿qué cama es esta? ALCALDE

En esta sala

175

podréis dormir mejor. SARGENTO

Id noramala, picarón, pues ¿yo había aun en la guerra de dormir cuatro dedos de la tierra? ALCALDE

La casa es limpia y buena.Y no dé flatos. SARGENTO

¿Tengo yo de dormir donde los gatos? ¿Dónde está vuestra cama?

180

ALCALDE

Buena es esa. Mi cama sólo sirve a la Alcaldesa. SARGENTO

¿Cómo olvidáis, decid, de juicio falto, que gusto mucho de dormir en alto? ALCALDE

N o me acordaba, pero un poco espere, que en alto dormirá si Dios quisiere. Ea, hijos, ya es hora.

185

604

A N T O N I O DE Z A M O R A

MUJER

¡Ay, infelice! SARGENTO

D a d m e otra cama, pues. Los 4 le amagan con unos garrotes. LOS 4

¿ Q u é es lo que dice? SARGENTO

¿Traición conmigo? ALCALDE

Chito u de un porrazo os meterán los sesos j u n t o al bazo. SARGENTO

Q u e esté sin armas yo, fiero tormento. ALCALDE

Ya ha llegado la mía, seor Sargento. Ea, desnúdese. SARGENTO

¡Por Dios, bergante! ALCALDE

Si replica, habrá... SARGENTO

¿Qué?

190

EL SARGENTO

PALOMINO

605

ALCALDE

Palo que cante. ii SARGENTO

Valor, paciencia en ocasión tan fiera.

195

MUJER

Ea, seo Palomino, ropa fuera. SARGENTO

Lo que puede el respeto de una estaca. ALCALDE

Aprisita, señor, fuera casaca. SARGENTO

Q u e me yelo de frío. ¡Ay, de mi fama! LOS

4

Ya está desnudo. ALCALDE

Métase en la cama.

200

SARGENTO

D e m e j o r gana fuera yo a u n asalto. ALCALDE

¿Vos n o dijisteis que d o r m i r en alto? " Alusión a la conversación inicial (vv. 19-20) en la que el Sargento advertía al Alcalde de que, llegado el caso, llevaría la batuta del villancico, es decir, de la tunda de golpes. El Alcalde así se lo reconoce, pero en sentido literal.

606

A N T O N I O DE Z A M O R A

SARGENTO

Claro está que lo dije. ¡Bravo cuento! ALCALDE

Ahora os pongo la cama de viento. ¡Ah de arriba! v o z , arriba

Aquí estoy. SARGENTO

¡Penas crueles!

205

ALCALDE

¡Ah, Dominguillo! Suelta los cordeles,

voz Allá van. ALCALDE

De la cama a las esquinas atad, y suba hasta las bambolinas.12 SARGENTO

Dime qué hacer de mí quieres, Pilatos. ALCALDE

Que no durmáis vos donde los gatos. Tire cada otro ahora de su soga. 12

210

La escena, con la cama subiendo y bajando por los aires, no puede menos que evocar el manteo a que se veían sometidos los animales y el columpio de los jóvenes en épocas carnavalescas.

EL SARGENTO

PALOMINO

607

SARGENTO

¡Hombre, que han de matarme! LOS 4

¡Droga, droga! ALCALDE

Así padecéis vos de obstrucciones, se empapa la humedad en los colchones. SARGENTO

¿Hasta dónde me llevan sus rencillas?

215

ALCALDE

N o suban más que hasta las bovedillas. SARGENTO

¿No hay justicia en el mundo? ¿Hay tal malvado? ALCALDE

¿Qué tal os supo el dulce y el asado? SARGENTO

Misericordia os pido, pierdo el tino. ALCALDE

Servitor, seó Sargento Palomino. ALCALDE

Suba otro poco. SARGENTO

¡Aquí de Dios, que muero!

220

608

A N T O N I O DE Z A M O R A

TODOS, dentro

Allí los gritos son. ALCALDE

Pues si primero no da palabra de que sea mi amigo, sueltan las cuerdas. SARGENTO

Dios sea conmigo. Señor Alcalde, no amigo, criado seré si vuelvo a verme en el tablado. LOS

225

3

Cato la puerta. OTROS

Entra al aposento. TODOS

¿Quién se quejaba aquí? SARGENTO

Yo soy. LOS 3 y ALGUACIL

¿Sargento, qué hacéis con cama y sin vestido? BOTICARIO

¿No parece murciégalo en el nido? SARGENTO

Piedad, señores, que este Alcalde fiero me ha hecho botija de su alcarracero.

230

EL SARGENTO

PALOMINO

609

ALCALDE

Y aún vengado no estoy por más que subas. SARGENTO

Hombre del diablo, ¿soy yo cuerda de uvas? LOS

3

Baje abajo y sepamos lo que ha sido. (Bájanle.)

235

ALCALDE

Q u e después de cenado y de servido dio en ser impertinente sin querer una cama muy decente por estar baja; y porque no haya falta, mandé que se le ponga algo más alta.

240

ALGUACIL

Pues el chiste se acabe sin pendencia. MUJER

Porque mi armonía celebre el chasco y solenice el día. (Canta.) ¿Qué le pareció, diga, la cama nueva? Canta

SARGENTO

Q u e sin estar colgada, dio en las goteras.

245

R E G I S T R O DE VARIANTES

La guitarra A A' B EG H I L M MA N T U

La guitarra, en Arcadia de entremeses. Escritos por los ingenios más clásicos de España. Primera parte, Pamplona, Juan Micón, 1691, 58-68. La guitarra, en Arcadia de entremeses. Escritos por los ingenios más clásicos de España. Primera parte, Pamplona, Juan Micón, 1700, 58-68. Entremés de La guitarra, Barcelona, Mateo Barceló, [1789]. Entremés de La guitarra, s. I., s. i., s. a. 8 pp. Entremés de La guitarra, Sevilla, Imprenta Real de Diego López de Haro, [1724-1756], 15 pp. La guitarra. Entremés. Nueva impresión, Madrid, Viuda de Ibarra, 1812,1-25. Entremés famoso de La guitarra,Valencia, Agustín Laborda, s. a. [a. 1780], [8 pp.]. Entremés de La guitarra. [5 hs.]. Entremés de La guitarra, Málaga, Félix de Casas y Martínez, 1789. 16 pp. Entremés de La guitarra, Sevilla, Manuel Nicolás, s. a. 15 pp. La guitarra, en Teatro español. Parte IVEntremeses, ed.V. García de la Huerta, Madrid, Imprenta Real, 1 7 8 5 , 9 3 - 1 1 2 . Entremés de La guitarra, s. i, s. i., s. a. [16 pp.], [1-11]. 3. fiado en la amistad y parentesco I, T , U . fiada en la amistad y parentesco A , A ' , B , E G , H , L, M ,

MA, N.

612

A N T O N I O DE ZAMORA

I, T , U concuerdan fiado con cuidado, mientras el resto relaciona el adjetivo c o n el sujeto hablante, es decir, la Mujer. Cualquiera de los usos es correcto. 8. enamorado anda a todo ruedo E G , I, L, M , T . enamorando anda a todo ruedo A, A ' , B , H , M A , N , U . 10. él triunfa y gasta y yo estoy ayunando A , A ' , B , E G , H , I, L, M , MA, T. él triunfa y yo estoy ayunando N . él triunfa y gasta y yo ayunando U . 14. COMPADRE: NO se me aflija usted, seora Comadre I, T . COMPADRE: NO se aflija usted, seora C o m a d r e A , A ' , H , MA, N, U. CAMPADRE: N o se aflija usted, seora Comadre B. COMPADRE: NO se aflija, Comadre E G . COMPADRE: N o se aflija usted, señora Comadre L. COMPADRE: NO se aflija vusted, seora Comadre M . I, T utilizan el verbo con un sentido transitivo, de m o d o que introduce el c o m p l e m e n t o directo, mientras q u e los demás, a u n c o n variantes intrascendentes, entienden el verbo en su forma reflexiva. Cualquiera de los usos es correcto. 28.

M i marido paseante I, T . Pues, en fin, mi marido paseante A, A ' , B, E G , H , L, M , M A , N . Pues mi marido paseante U . I, T m a n t i e n e n el verso heptasílabo c o m ú n en las silvas de pareados, mientras que los demás siguen un modelo en el que se ha ultracorregido el verso haciéndole endecasílabo. Cualquiera de los usos es correcto. 30. cuando yo suelo acostarme a escuras I, T . cuando yo suelo el acostarme a escuras A, A ' , B , M . cuando siempre acostarme suelo a escuras E G . cuando yo suelo el acostarme a obscuras H , N . cuando yo suelo acostarme a obscuras L. cuando yo suelo el acostarme a oscuras M A . cuando yo suelo acostarme a escur U . I, T , L n o i n t r o d u c e n el artículo, innecesario a u n q u e p e r f e c t a m e n t e correcto, que sí incorporan los otros registros. 32. gasta mi patrimonio en su deleite H , I, M A , N , T . gasta él mi patrimonio en su deleite A, A ' , B , E G , L, U .

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gasta él un patrimonio en su deleite M. 36. Ay, Compadre, Dios os consuele su alma T. Ay, Compadre, Dios os consuele el alma A, A', B, H, I, M, MA, N, U. Compadre, consuéleos Dios el alma EG. Compadre, Dios os consuele el alma L. T conserva el uso voseístico frente a la corrección de los demás. Cualquiera de los usos es válido. 43. y él se desbautiza y pierde el seso A, A', B, EG, I, L, M, T, U. y él se desbaptiza y pierde el seso H, N. y él se desbautiza, pierde el seso MA. 44. de ver que siempre yo sé su suceso A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. de ver que sé yo siempre su suceso EG. de ver que siempre sé yo su suceso L. Lo importante de esta variante es que permite dos suposiciones: L no sigue el mismo ejemplar que T o, al menos, lo equivoca, y L cierra el posible conducto del ejemplar del que deriva, pues el orden cambiado no vuelve a repetirse. 46. Digo que sois más linda que Diana A, A', B, EG, H, I, L, M, MA, N, T. Digo que sois tan linda que Diana U. 48. pues que sólo con vos tengo consuelo A, A', B, H, I, M, MA, N,T,U. pues sólo yo con vos hallo consuelo EG. pues sólo con vos hallo consuelo L. Aparte de que la lectura de EG, L es errónea métricamente, permite separarlos, junto con su fuente, del resto de documentos. 49 b. Dice ahora ha de encerrarme A, B, H, I, M, MA, N, T, U. Dice ahora ha de encerarme A'. Dice ahora ha de cerrarme EG, L. Nuevo ejemplo que separa L del resto de documentos. 54.cuando encerrada os deja en vuestra casa A, A', B, H, I, MA, N, T,U. cuando cerrada os deja en vuestra casa EG, L. cuando encerrada os deje en vuestra casa M. EG, L mantienen la distinta interpretación del verbo, circunstancia que los separa del resto de documentos. Por su parte, M hace una lectura dis-

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tinta, posiblemente la más correcta, pero q u e n o p e r m i t e esclarecer si pertenece a una familia distinta. 57 b. Oíd esta industria que es bizarra A, A ' , B, H , I, M , M A , N , T , U . O í d la industria que es bizarra E G . O í d aquesta industria que es bizarra L. L corrige el demostrativo para que el verso tenga un perfecto endecasílabo, mientras que en el resto de documentos es necesaria alguna diéresis. La n o aparición de esta variante en nuevos testimonios obliga a cerrar en L una supuesta vía de trasmisión; a n o ser que E G corrija a su vez la lectura de L. 58.

Ya sabéis que yo toco la guitarra I, T , U . Ya sabéis q u e yo t o c o bien guitarra A , A ' , E G , H , L, M , MAN. Ya sabéis que yo toco bien guitara B . I, T , U determinan a guitarra frente a la indeterminación de los demás, que además introducen un adverbio. Cualquiera de las opciones puede ser válida. 60. m e pide t o q u e u n rato con reposo A , A ' , B , E G , H , I, L, M , MA, N, T. me pide que u n rato con reposo U . 64. A que vos todo lo sepáis me atrevo A , A ' , B , H , I, L, M , M A , T , U. A que lo sepáis todo yo me atrevo E G . A que vos todos los sepáis me atrevo N . 66 b. Más que veinte tontos A, A ' , B , E G , H , I, L, M , M A , N , T . Mujer, más que veinte tontos U . 68. y oíd del m o d o que he de ir avisando A, A ' , B , I, M , M A , T , U . oíd el m o d o con que iré avisando E G . y oíd del m o d o de iros avisando H , N . y oíd el m o d o con que he de ir avisando L. La opción de L parece la más correcta, atendiendo a la medida versal; si bien es posible hacer una separación en alguna de las sinalefas. Permite, eso sí, cerrar en L el camino de una de las variantes. 70 a. tocaré pasacalle A, A ' , B , E G , H , I, M , M A , N , T , U . tocaré el pasacalle L. 70 b. Ya he entendido A, A ' , B , E G , H , I, L, M A , N , T , U . Ya entendido M .

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Añade M, con letra y tinta distintas: COMPADRE: Él todo me lo cuenta, estad en ello. MUJER: Rabiando está mi pico por sabello. 73 b. Y si cosario A, A', B, EG, I, L, M, MA, T, U. Y si corsario H, N. 74. fuere a su casa, tocaré el canario A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. fuese a su casa, tocaré el canario EG, L. 76. Y si ella le diere chocolate A, A', B, H, I, L, M, MA, N, T, U. Si ella acaso le diere chocolate EG. 78 a. de jicara. ¿Entendéis? A, A', B, E G , H, I, L, M, MA, N, T. de jácara. ¿Entendéis? U. 79 a. Si él envía por dulces A, A', B, EG, H, I, M, MA, N, T, U. Y si él envía por dulces L. Añade M, con letra y tinta dististintas: tocaré gallarda. L se distancia, una vez más, del modelo imitado por los demás documentos. 79 b-80. Eso aguarda / mi atención. COMPADRE: Tocaré entonces gallarda A, A', B, EG, H, I, L, MA, N, T, U. om. M .

84.

Compadre mío, que eso sucediera EG, I, M, T. Compadre mío, que aqueso sucediera A, A', B, H, L, MA, N, U. 87 a. ¿Habéislo ya entendido? A, A', B, E G , H, I, M, MA, N, T. ¿Habéis ya entendido? L. ¿Habéislo ya entendigo? U. L sigue un documento distinto de los demás registros que permite situarlo como último documento de la cadena de la que deriva. 90. Pues cuidado y veréis un lindo cuento A, A', B, E G , I, L, M, MA, T, U.

Pues cuidado, veréis un lindo cuento H, N. no tener de descanso ni una hora EG, I, L, T. no tener de descanso ni aun una hora A', no tener de descanso ni aun un hora A, B, MA, U. no tener de descanso ni aun hora M. no tener descanso ni aun un hora H, N. E G añade nuevo verso: con tormentos prolijos. I añade nuevo verso: con dolores prolijos. Todos los testimonios, salvo T, L, siguen un texto en el que se ha añadido el adverbio para la correcta medida endecasílaba del verso. En el caso 92.

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de T, L es necesaria una diéresis favorecida por la apertura de ambas vocales comprometidas. EG, I añaden un verso similar. 94. que es cansancio que el alma desespera I, M, N, T, U. que es cansancio que alma A, A', B, MA. que es cansancio que al alma desespera EG, H, L. 95. Oye, ¿díjele yo que los pariera? A, A', B, H, I, L, MA, N, T. Oye, ¿le dije yo que los pariera? EG. Oye, ¿díjela yo que los pariera? M. Oye, ¿díjele yo que lo pariera? U. 97. No para tanto, váyase a la mano A, A', B, EG, H, I, M, MA, N, T, U. No para tanto y váyase a la mano L. 99 b. Eso es algunos días A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. Aqueso algunos días EG. Eso algunos días L. 100. Dios de con él me saque y quiera oíllo A, A', B, EG, H, I, L, M, MA, N, T. Dios de con él me seque y quiera oíllo U. 101 a. Pero sea dándoos I, T. Fácil es dándoos A, A', B, EG, H, L, M, MA, N. ¿Parir? En dándoos U. Aunque ambas posibilidades son correctas, es evidente que las fuentes son distintas. 104 b. Ea, calle la menguada A, A', B, EG, H, I, L, MA, N, T, U. Calle la menguada M. 106. éntrese dentro y que la cierre aguarde A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. éntrese dentro que la cierre aguarde EG, L. 108. así se enmendará de sus simplezas I, T. om. A, A', B, H, L, M, MA, N, U. a ver sus sutilezas EG. I, T incorporan un verso que, además, añade cierto valor semántico al texto. 109. ¿Es para que no sepa sus vilezas? A, A', B, EG, H, I, M, MA, N,T,U. ¿Es para que no se sepa sus vilezas? L.

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Error de L que produce un verso dodecasílabo, que permite de nuevo situarlo como último documento de la familia de la que deriva. 112 a. MUJER: ¡Que esto haga! A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. om. EG. MUJER: ¡Que eso haga! L. M añade con otras tinta y letra: RANEDO: Peor pensé yo fuera la paga. Nuevo alejamiento de L respecto de los demás documentos. 112 b. Cierro y ya la llave guardo I, T. Cierro y la llave guardo A, A', B, EG, H, L, M, MA, N, U. Con el adverbio que aparece en I, T la medida del verso es menos forzada que en el resto, donde es obligado hacer alguna diéresis. 113. y al Prado voy que tardo A, A', B, H, I, L, M, MA, T, U. y al Prado voy corriendo, que ya tardo EG. y al Prado vos que tardo N. 118. a que me cuente cuanto le ha pasado A, A', B, H, I, MA, N , T, U. porque me cuente lo que le ha pasado EG. que me cuente lo que le ha pasado L. a que me cuente lo que le ha pasado M. La fuente de L es diferente de las demás y necesita forzar una diéresis. 119. que es costumbre que siempre la ha observado A, A', B, H, I, L, MA, N , T , U . costumbre que ha observado EG. que es costumbre que siempre la ha oservado M. 120. algo más añadiendo de camino EG, I, T. añadiéndole algo de camino A, A', B, H, L, M, MA, N. añadiendo algo de camino U. Aunque ambas versiones no alteran el significado, la de EG, I, T parece más correcta pues para que la otra fuera válida habría que forzar una diéresis. 121. que miente mucho más que un adivino A, A', B, EG, H, I, L, MA, N , T, U. mintiendo mucho más que un adivino M.'

1

Añadido con letra y tinta distintas.

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122. y ya deseo que la boca abra A, A', B, H, I, L, M, MA, N, T, U. y ya deseo que la boca me abra EG. 123. cumpliré a mi Comadre la palabra I, T. cumpliré a la Comadre la palabra A, A', B, EG, H, L, M, MA,N,U. Aunque ambas versiones son correctas, parece más apropiada la de I, T, puesto que, como se deja traslucir en los primeros versos de la pieza, ambos (el Compadre y la Mujer, son compadres de algún evento no citado). 125 a. ¿qué hay? ¿Alegre venís? A, A', EG, H, I, L, M, N, T, U. ¿qué hay? ¿Alegre venía? B. ¡qué alegre venís! MA. 125 b. Que vengo digo A, A', B, EG, H, I, M, MA, N, T, U. Que vengo L. Nuevo alejamiento de la fuente de L respecto de las demás que provoca un claro error métrico. 128. que Venus más y que Diana hermosa A, A', B, H, I, L, M, MA, T, U. que Venus y Diana más hermosa EG. que es más que Venus y Diana hermosa N. Añaden EG, L: COMPADRE: Ya tiene pasacalle mi Comadre. El verso añadido de EG, L sirve de refuerzo para la correcta comprensión de la obra, aunque es innecesario aparte de trastocar la estrofa. 1 3 3 . Añaden EG, L: COMPADRE: Esta es pavana. Nueva explicación innecesaria añadida por EG, L, que los aleja de los demás documentos. 135. miré, con mucho adorno aderezado A, A', B, EG, H, I, L, M, MA, N, T. miré, con mucho aderezado U. Añaden EG, L: COMPADRE: Este es canario. Nueva explicación innecesaria añadida por EG, L, que los aleja de los demás documentos. 136. de contadores, láminas y estrado A, A', B, EG, H, I, L, M, MA, T, U. de corredores, láminas y estrado N. 1 3 9 . Añaden EG, L: COMPADRE: Jácara hay.

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Nueva explicación innecesaria por parte de EG, L, que los aleja de los demás documentos. 140 con más de mil vainillas I, T. de Guajaca de más diez vainillas A, A', B, MA. de Oajaca de más de diez vainillas H. de Guajaca de más de diez vainillas EG, L, M. de Ojaca de más de diez vainillas N. om. U. I, T hacen sólo hincapié en la exageración de las vainillas que tiene el chocolate, mientras que los demás añaden información acerca de su procedencia. Cualquiera de las opciones es válida. 141. Me lleve el diablo si tenía ni una A, A', B, H, I, L, M, MA, T. Mas lleve el diablo si tenía ni una EG. Me lleve diablo si tenía ni una N. Me lleve el diablo si tenía una U. 142. pero aquesto del cuento es la aceituna A, A', B, EG, H, I, L, M, MA, T , U .

pero es esto del cuento la aceituna . pero aqueste del cuento es la aceituna N. 146. Añaden EG, L: COMPADRE: Aquí hay gallarda. Nueva aclaración innecesaria por parte de EG, L, que los separa del resto de los documentos. 148. pero hágolo de oro y monta eso A, A', B, H, I, L, M, MA, N, T. pero le hago de oro y monta eso EG. pero hágalo de oro y monta eso U. 1 5 2 . Añaden E G , L: COMPADRE: Aquí hay folias. Nueva aclaración innecesaria por parte de EG, L que los separa del resto de los documentos. 154. Por Dios que era una cama de cordeles A, A', B, EG, H, I, L, M, N , T , U .

Par Dios que era una cama de cordeles MA. y una frezada sucia y muy raída E G , I, T , U. y una frazada sucia y muy raída A, A', H, L, N. y una frazada sucia muy raída B, MA. y una manta muy sucia y muy raída M. 153-157 a. mas no serían sino brocateles. / Por Dios que era una cama de cordeles (Aparte.) / y una frezada sucia y muy raída, / pero yo he 155.

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hablado bien toda mi vida. / En ella, pues... A, A',B, H, I,L, M,MA, N, T, U. om. EG. 157 b. No prosigáis en eso A, A', B, H, I, L, M, MA, N, T, U. No prosigáis. Mucho os habréis holgado EG. 158. pues entender se deja ya el suceso A, A', B, H, I, L, M, MA, N, T, U. om. EG. 159. y yo lo tengo ya bien estudiado A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. todo lo tengo ya bien estudiado EG. y ya yo lo tengo bien estudiado L. Aunque ambas versiones son correctas, demuestra que EG, L siguen otra línea en el stemma. 160. desde luego que hubisteis empezado I, T. 2 om. A, A', B, EG, H, L, M, MA, N, U. 164. porque con llave la dejé encerrada A', H, I, N, T, U. porque con llave la dejé cerrada A, B, EG, M, MA. porque con llave la dejé carrada L. 166 a. Sí, presto lo verás I, T. Sí, presto lo verá A, A', B, H, M, MA, N, U. Sí, luego lo verás EG, L. Aunque la variante tiene sentido, EG, L se despegan del resto de los documentos. 167. con vos decir que en la comedia he estado A, A', B, H, I, MA, T, U. decir que en la comedia hemos estado EG. con vos de decir que en la comedia he estado L. con vos decir que en la comedia estado M. con vos decir que en la comedia ha estado N. Añade L acot.: Vase y sale. L introduce la incorrecta preposición que le aleja del resto de filiaciones. 168. Ea, abrid, pues que ya habernos llegado A, A', B, H, I, M, MA, N,T,U. Ea, abrid, pues hemos ya llegado EG. Ea, abrid, que ya hemos llegado L. 2

M añade con letra y tinta distintas: sabralo mi Comadre de contado.

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Error evidente de trascripción de EG, L o, más bien, filiación diferente de la del resto de testimonios. 170. MUJER: ¿Vos juzgaréis que porque estoy cerrada I, T. MUJER: ¿Juzgaréis que porq he estado encerrada A. MUJER: ¿Juzgaréis que porque he estado encerrada A', B, H , L , M A , N. Sale MUJER: ¿Por qué he estado encerrada EG. MUJER: ¿Juzgaréis que porque estado encerrada M. MUJER: ¿Juzgaréis que porque estoy encerrada U. Aunque el sentido de la frase es el mismo, hay tres cambios significativos: la ausencia en el resto de las obras del sujeto de la proposición principal, el cambio del presente por el pretérito perfecto y encerrada por cerrada. 171. yo no he de saber vuestras maldades? I, T. que yo no he de saber vuestras maldades? A, B, M, MA, U. que no he de saber vuestras maldades? A', H, L, N. juzgáis que no sabré vuestras maldades? EG. 172. ¿Que no dejaréis ya esas necedades? A, A', B, I, MA, N, T, U. ¿Qué no dejéis aquesas necedades? EG. ¿Que no dejaréis ya esas necesadades? H. ¿Que no debéis ya esas necedades? L. ¿No dejaréis ya esas necedades? M. 1 E G , L, se alejan del resto cambiando el futuro imperfecto de indicativo por el presente de subjuntivo. 174 a. Calle ahora T , U . Callo ahora A, A', B, H, I, MA, N. Callo, pues EG, L. Callo ara M. La lectura de T, U difiere de las demás por cuanto utilizan el presente de subjuntivo usado como imperativo de primera persona frente al presente de indicativo de los demás documentos. A su vez, E G , L eligen una conjunción en vez del adverbio, por lo que se alejan de las demás fuentes. 176 b. Véisla ahí y con mucho gusto A, A', B, H, I, L, M, MA, N, T. Véisla ahí con mucho gusto EG, U.

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Añadido con letra y tinta nuevas y después tachado.

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178. la verdad, ¿esta tarde dónde se ha ido? A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. la verdad, ¿dónde heis ido EG. la verdad, ¿dónde se ha ido? L. La variante de L es, no obstante, correcta, pues permite que el verso sea heptasílabo. En cualquier caso, lo separa del resto de testimonios. 180. y fue harto mala; y luego de contado EG, I, L, T, U. y fue harto mala; luego de contado A, A', B, H, M, MA, N. 181. fuimos al Mentidero a tomar puerto M, T. fuimos al Mentidero a tomar puesto A, A', B, EG, H, I, L, MA, N, U. 183. Es falso, pues yo sé fuisteis al Prado I, T. Bueno, pues yo sé bien fuisteis al Prado A, A', B, EG, H, L, MA, N. Bueno, pues yo sé bien fuistis al Prado M. Dueño, pues yo sé fuisteis al Prado U. Aunque ambas posibilidades son válidas, se basan claramente en dos fuentes diferentes. 185 a. ¿No es la verdad? A, A', B, H, I, M, MA, N, T,U. Es la verdad EG. Esta es la verdad L. La lectura de L, aunque correcta, difiere bastante de las demás, por lo que demuestra su diferente filiación. 186 a. ¿qué será esto? A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. ¿qué es aquesto? EG. ¿qué es esto? L. EG añade: que es el diablo, apuesto. Nueva variante que aleja a EG, L del resto de testimonios. 186 b.Esto en mi Comadre I, T. om. A, A', B, EG, H, L, M, MA, N, U. La omisión de estas palabras altera no tanto la comprensión como el ritmo métrico de los siguientes versos. 187 a. Hablar a tiento es A, A', B, EG, I, L, M, MA, T, U. om. H, N. 188. Y decidme, la dama a quien hablasteis I, T. Y decidme, la dama con que hablasteis A, A', B, H, L, M, MA, N, U. Y la dama, decid, con quien hablasteis EG.

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Aunque ambas posibilidades son correctas, demuestra la utilización de distintas fuentes. 190 a. ¿Yo? Y esto, Compadre, ¿qué es? A, A', B, H, I, L, M, MA, N, T, U. ¿Yo? Compadre, ¿qué es esto? EG. 191. o es el demonio que se lo ha soplado I, T. om. A, A', B, EG, H, L, M, MA, N, U. EG añade: MUJER: A ver si lo has negado. La omisión del verso afecta, principalmente, al ritmo métrico de la estrofa. 194. Comadre, la verdad es la que digo I, T. Comadre, la verdad es lo que digo A, A', B, EG, H, L, M, MA, N. 195 b. Traidor, ¿no fuistes a su casa A, B, M, MA, T, U. Traidor, ¿no fuisteis a su casa A', H, N. Traidor, ¿no fuiste tú a su casa EG. Traidor, ¿no fuiste a su casa I, L. 198. Callad, Compadre, que es hablar a tiento I, T, U. Callad, que todo es hablar a tiento A, A', B, H, L, M, MA, N. Callad, que es eso sólo hablar a tiento EG. Aparte de beber de diferentes fuentes, esta segunda posibilidad haría una diéresis ciertamente forzada. 199 a. Mujer, ¿qué dices? A, B, EG, I, MA, T, U. Mujer, ¿qué decís? A', H, L, M, N. 199 b. Lo que digo, infame A, A', B, EG, H, I, L, M, MA, T, U. om. N. 200. Allá va esta, pues que se relame A, A', B, EG, H, I, L, MA, N, T, U. Allá va esta M. 202. ¡Qué diablo anda aquí digo! I, L, MA, T, U. ¡Que el diablo anda aquí digo! A, A', B, M. ¡Que anda el diablo, digo! EG. ¡Que el diablo sin duda anda aquí digo H, N. En la opción que hemos elegido se hace el pronombre exclamativo, mientras que los demás casos lo utilizan como mero conector, cambiando el sentido de la frase y viéndose obligados a añadir el artículo. 203. Que ella te dio, ojalá veneno fuera I, T.

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Que ella te dio, ¿es mentira? Ojalá veneno fuera A, A', B, L,MA,U. Que ella te dio, ¿es mentira? ¡ Ah, fiera, así veneno fuera! EG. Que ella te dio, ¿es quimera? Ojalá que veneno se volviera H, N. Que ella te dio, ¿es mentira? Ojalá fuera veneno M. La lectura diferente respecto de I, T obliga al cambio en la correcta medida y posterior rima de los versos. 204. ¿Chocolate? Compadre, es hechicera I, MA, T. ¿Chocolate a mí? Compadre A, A', B, L, M, U. ¿Chocolate? EG. ¿Chocolate a mí? Compadre mío H, N. Añaden H, N: ¿Esto es hechicería o desvarío? La omisión de las palabras finales trastoca la correcta medida del verso así como provoca la ausencia de rima. 205. Todo es a tiento hablar, sin fundamento A, A', B, I, L, M, MA, T, U. Es hablar sin fundamento EG. om. H, N. 206. ¡Compadre, juro a Dios que es mucho tiento A, A', B, H, I, M, N, T, U. ¡Compadre, vive Dios que es mucho tiento EG, L. ¡Compadre, vive Bios que es mucho tiento MA. Aunque ambas lecturas son correctas, la variante de L la separa una vez más del resto de documentos. 207. y yo estoy aturdido y espantado I, T. om. A, A', B, H, L, M, MA, N, U. hasta ahora en nada ha errado EG. El verso omitido por todos menos por I, T, quita expresividad a la queja de Don Ranedo, además de eliminar, una vez más, la rima necesaria. 210. Creed que es esta la verdad, Comadre I, T. Creed que esta es la verdad, Comadre A, A', B, L, M, MA, U. Que es esta la verdad, creed, Comadre EG. Creed que es la verdad, Comadre H, N. 212 a. que distes para dulces... A, A', B, H, L, M, MA, N, T, U. que diste para dulces... EG, I. 213 a. ¿Fue mentira también? A, A', B, H, I, L, M, MA, N, T, U. ¿Es mentira también? EG.

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214. En eso, infame, gastas tú el dinero A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. En eso, infame, gastas el dinero EG, L. Se trate de un error tipográfico o no, lo cierto es que esta variante supondría un error de difícil solución en ediciones posteriores, por lo que supone el final de una ramificación del stemma. 216. o habla a tiento o el diablo se lo dijo A, A', B, EG, H, I, L, M, MA, N, T. o hablar a tiento o el diablo se lo dijo U. 218. Pues ahora le queda esta pedrada A, A', B, EG, H, I, L, M, MA, N, T. Pues ahora se queda esta pedrada U. 219. Mas, ¿qué escucho? ¡Ah, traidor, tirano, aleve! A, A', B, H, I, MA, N, T, U. Mas, ¿qué he escuchado? ¡Traidor, tirano, aleve! EG, L. Mas, ¿qué escucho? M. El uso del pretérito perfecto de indicativo en EG, L, lo obliga a corregir después y evitar la intelección. 223. aquí me socorred y sean testigos A, A', B, EG, I, L, M, MA, N, T, U. aquí me socorred y sea testigos H. Añaden A, A', B, M: que es hechicera mi Mujer. Añade EG: todos, que es bruja mi Mujer. Añaden H, N: que es hechicera mi Mujer, amigos. Añade L: que es bruja mi Mujer. Añaden MA y U: que es hechicera mi Mujer EG, L, como el resto de documentos, salvo T, tratan de encontrar un verso que resuelva gramaticalmente la frase anterior, pero se alejan de ellos claramente. Todos menos T añaden un verso para facilitar la rima con el verso precedente. Puede tratarse de un error de T o bien que Zamora dejara el verso libre, circunstancia igualmente propia de la silva de consonantes.4

4

La razón que se podía aducir de que en otros casos anteriores no había rima en los testimonios ajenos a T , creemos queda invalidada, ya que sería elevado el número de versos libres, normalmente en torno de los dos o tres por obra.

626

A N T O N I O DE Z A M O R A

224.

VECINOS:

Amigos, ¿qué es aquesto? A, A', B, I, MA, T, U.

Salen VECINOS: Amigos, ¿qué es esto? EG.

¿Qué es aquesto? H, N. Amigos, ¿qué es esto? L. TODOS: Amigos, ¿qué es aquesto? M. La lectura de EG, L es incorrecta silábicamente para completar el heptasílabo. 225. Que mi Mujer es bruja y yo lo apuesto I, T. Sepan todos / que mi Mujer es bruja de mil modos EG. Que mi Mujer es bruja A, A', B, H, L, M, MA, N, U. La omisión de las palabras finales del verso deja sin rima el verso. 226. Luego, ladrón, ¿lo que yo he dicho es cierto? A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. Luego, ladrón, ¿lo que te he dicho es cierto? EG. Luego, ladrón, ¿lo que he dicho es cierto? L. Nuevo error de EG, L, que lo aleja de los demás documentos. 227. Como sacarse un ojo y quedar tuerto A, A', B, EG, H, I, M, MA, N, T,U. Como sacarme un ojo y quedar tuerto L. La lectura de L ultracorrige el verso y, aunque es correcta, permite separarlo del resto de documentos. 230. VECINOS: Todos ayudaremos A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. om. EG. TODOS: Todos ayudaremos L. 231 DON RANEDO: Pues los Músicos toquen y bailemos A, A', B, H, I, M, MA, N, T, U. om. EG, L. Añade L acot.: Canta la MÚSICA. La omisión de EG, L impide asociarlos, de nuevo, con los demás testimonios. VECINOS: TODOS:

Han llegado ocho ediciones de la obra impresas antes de que acabara el siglo XVIII. Dos de ellas, las más antiguas, corresponden a dos estados de una emisión del impresor pamplónica Juan Micón (A, A'). Ambas ediciones y el manuscrito que se conserva en la BNM parecen, sin duda, los documentos más cercanos al manuscrito del autor que han

R E G I S T R O DE VARIANTES

627

sobrevivido hasta nuestros días. Sin embargo, la falta de versos necesarios para la correcta disposición rítmica del entremés obliga a pensar que en su composición se utilizaron testimonios erróneos o copiados defectuosamente. Las ediciones de la viuda de Ibarra y de García de la Huerta, no obstante las más modernas, son las únicas que recogen estos versos hasta entonces perdidos y, además, presentan diferencias significativas respecto del resto de documentos. Por ello, representan el texto base sobre el cual hemos llevado a cabo el estudio comparativo de las diversas obras.5 Los cambios significativos que refuerzan las anteriores especulaciones así como el hecho de que el resto de los testimonios siguió una fuente distinta son los siguientes: vv. 3, 14, 28, 36, 58, 101, 108, 112 b, 120, 123, 170, 174 a, 183, 186 b, 188, 191, 198,203, 204, 207, 223 y 225. Lógicamente, las dos ediciones de Pamplona siguen la misma fuente; sin embargo, las escasas diferencias que presentan ambos, permite suponer que A' siguió a A pero cometiendo algún error o rectificación. Así, tendríamos la siguiente hipótesis como punto de partida para establecer el stemma:

X

A'

5 Si bien cabría pensar que la viuda de Ibarra y García de la Huerta pudieron haber añadido los versos aludidos, también es cierto que el resto de divergencias respecto de los demás testimonios se antojaría demasiado caprichosa; de m o d o que es de suponer que los editores tuvieron a mano algún manuscrito muy cercano al que Zamora escribió.

628

ANTONIO DE ZAMORA

Asimismo, cuatro variantes separan EG, L del numeroso grupo y los acerca a I, T: w . 30,92,160 y 202; y numerosas diferencias que los separan de cualquier otro testimonio: w . 44, 48, 49 b, 54, 57 b, 68, 79 a, 87 a, 109,112 a, 118,125 b, 128,133,135,139,146,152,159,160,166 a, 167, 168,172,174 a, 178,185 a, 186 a, 206,214,219,223,224,226,227 y 231 y acot. 110. El resto de diferencias no permite otras filiaciones, por lo que las vinculamos directamente con el mismo ejemplar original. Circunstancias que establecen el paradigma: X

A' Las conclusiones

B

Entremés de Las conclusiones, Barcelona, Mateo Barceló, N. 20, 1779.16 pp.

C O T Entremés de Las conclusiones, en Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses.

CS

Entremés de Las conclusiones, Barcelona, Carlos Sapera, N. 47,1768. '

8PP

FX

Entremés de Las conclusiones primeras, Málaga, Félix de Casas y Martínez, N. 12,1791.16 pp.

M PA

Entremés de Las conclusiones, en Varios papeles 11,206r.-209v. Entremés de Las conclusiones. De don Antonio Zamora, en Entremeses

S

de diferentes autores. Año de 1722, Sevilla, Pedro Alonso de Padilla, [1722], 75r.-78v. Entremés de Las conclusiones, Salamanca, Imprenta de la Santa Cruz, s. a. 8 pp.

REGISTRO DE VARIANTES

629

SL

Entremés de Las conclusiones. De don Antonio Zamora, s. /., s. i., s. a.

T

Las conclusiones, en Teatro español. Parte IV Entremeses, ed.V. García de la Huerta, Madrid, Imprenta Real, 1 7 8 5 , 3 6 7 - 3 8 4 . 8 a.

para colarnos C O T , M , P A , S, SL, T . para colocarnos B , C S , F X .

23.

los dos grandes sacristanes B , C S , F X , PA, S, SL, T . a mí, Preceptor que soy C O T , M .

26.

hay danzarines, y estos B , C S , F X , PA, S, SL, T . hay ridículos danzantes C O T , M .

28.

de los cofres de D o n Bueso C O T , M , T . de los cofres de D o n H u e s o B , C S , F X , PA, S, SL.

2 7 - 2 9 . c o n plumas y mangas, hijas / de los cofres de D o n Bueso; / ridículos los danzantes B , C S , F X , PA, S, SL, T . om C O T , M. 3 6 a. entremos, amigo B , C O T , C S , F X , M , S, SL, T . entremos, amigos PA. 51.

el m í o está c o m o una agua B , C S , PA, S, SL, T . el m í o está una agua F X .

4 4 - 6 4 . ESTUDIANTE 1: A trabajar, caballeros. / ESTUDIANTE 2: Age, domine. / ESTUDIANTE 1: Pongamos / la cátedra y los asientos / que vienen ya convidados. Por cada lado sale un Sacristán con capa y sombrero. / SACRISTÁN 2: Buenas tardes. / SACRISTÁN 1: ¿ C ó m o va esto? / ESTUDIANTE 2: Lindamente. / SACRISTÁN 1: Es que quisiera / premeditar mi argumento. / SACRISTÁN 2: El mío está c o m o una agua. Por la mano derecha las Mujeres. / MUJER 1: Doña Aldonza mía, cierto / que es extraño gusto el tuyo. / MUJER 2: D o ñ a Inés, no digáis eso / porque la lengua latina / en una mujer de ingenio / es gran filis. MUJER 1: A esta parte / podemos sentarnos. SACRISTÁN 1: Q u e d o , / que hay tapadas. SACRISTÁN 2: Sacristán, / lo primero es lo primero. / ESTUDIANTE 1: Ya al son de las chirimías, / atabales y panderos / entran los Conclusionantes. / TODOS: Cada uno coja su puesto B , F X , PA, S, SL, T . om. C O T , M . 7 1 - 7 2 . SACRISTÁN 1: D i o s quiera que no m e turbe. / SACRISTÁN 2: Yo he de argüir c o m o un H é c t o r B , C S , F X , P A , S, SL, T . om. C O T , M .

ANTONIO DE ZAMORA

630

85.

totum est holgamen PA, T .

90.

Pues no es el latín muy crespo F X , PA, SL, T .

totum est holgantium B , C O T , C S , F X , M, S, SL. om. C O T , M. 91. 92.

Pues no es latín muy crespo B , CS, S. El seó Sacristán Vendimia B , CS, F X , PA, S, SL, T . Esperando estoy nos honre C O T , M. nos honre, pues viene a eso B , CS, F X , PA, S, SL, T . el señor Don Asmodeo C O T , M .

97.

Por mucho, hay multa multum PA, T . Por muchamus multa multum B , C O T , C S , F X , M, S, SL. 98. llover, pluo pluis, y luego PA, T . llover plus pluis, y luego B , CS, F X , M, S, SL. 99 b. CONCLUSIONANTE 1: Vaya PA, T . 100.

om. B , C O T , CS, F X , M, S, SL. SACRISTÁN 1: Sí, señor. Diga el primero PA, T . CONCLUSIONANTE 1: Sí, señor. ASMODEO: Diga el primero C O T , M.

103.

CONCLUSIONANTE 1: Si, señor. SACRISTÁN 1: Diga el primero B , CS, F X , S, SL. SACRISTÁN 1: Bien. Por pasiva el segundo B , C S , F X , PA, S, SL, T .

ASMODEO: Por pasiva el segundo C O T , M. 107 a. SACRISTÁN 1: ¿Cómo hace? PA, T .

109.

SACRISTÁN 1: Y ¿cómo hace? B , C S , F X , S, SL. ASMODEO: Y ¿cómo hace? C O T , M. SACRISTÁN 1: Y ¿quantum est illud, o PA, T .

ASMODEO: Y ¿quantum es illud, o C O T , M. SACRISTÁN 1: Y ¿quantum es illud, o B , CS, F X , S, SL. 110 a. de pluo pluis? PA, T . de plus pluis? B , C O T , CS, F X , M, S, SL. 110 b. Spondacum PA, T .

113.

Espondium B , C S , F X , S, SL. Espondeum C O T , M . SACRISTÁN 1: De los nombres, ¿cuántas son PA, S, SL, T . SACRISTÁN 1: De los hombres, ¿cuántas son B , CS, F X . ASMODEO: De los nombres, ¿cuántas son C O T , M.

REGISTRO DE VARIANTES

136.

631

si vuesasted es jumento C O T , M , PA, T . si vuesasted es un j u m e n t o B , C S , F X , S. si vuesausted es un j u m e n t o S L .

155.

Y ¿qué hay, diga el que sigue C O T , M , PA, S, T . Y ¿qué hay, diga el que se sigue B , C S , F X , S L .

173.

Vaya: Gutta cabat lapidem C O T , M , PA, T . Gutta cabat lapidem non vi B , C S , F X , S, S L . non vi, sed scvpe cadendo C O T , M , PA, T . sed scepe cadendo B , C S , F X , S, S L .

174. 191.

Y ¿la de la alegoría? C O T , M , PA, T . Y ¿la de alegoría? B , C S , F X , S, S L .

197.

La del que el día del Ángel C O T , M , PA, S L , T . La del que día del Ángel B , C S , F X , S.

2 2 3 - 2 2 6 . MUJER 2, cantando: Con estas conclusiones / lucir aguarde. / LICENCIADO: Todos los entremeses / son disparates B , C S , F X , PA, S, S L , T . om. C O T , M . Se establecen al menos tres familias en la filiación. El único ejemplar manuscrito (M) 6 observa numerosas y significativas alteraciones respecto del resto de los documentos. Este hecho obliga a pensar en la posibilidad de que Zamora rehiciese en algún momento su antiguo —es uno de sus primeros entremeses— saínete. Lo demuestra las variantes de los vv. 2 3 , 2 6 , 2 7 - 2 9 , 4 4 - 6 4 , 7 1 - 7 2 , 9 0 - 9 3 , 95, 103, 105, 107 a, 109, 111, 113, 1 1 8 , 1 2 1 a, 1 2 2 , 1 2 6 a y 2 2 3 - 2 2 6 y acot. 43. Por otro lado, las ediciones de Barcelona (B, C S ) y Málaga ( F X ) presentan diferencias significativas respecto del resto de ediciones castellanas. Así se observa en w . 8 a, 70 b, 90 y 113. Por último, PA, T presentan bastantes y significativas diferencias respecto de todas las demás. Así se aprecia en vv. 85, 9 7 - 9 8 , 9 9 b, 100, 107 a, 110 a, 110 b, 136, 1 7 3 - 1 7 4 , 191 y 224. El stemma es el siguiente:

6

COT es copia de M.

632

ANTONIO DE ZAMORA

X

M

Y

/

PA

T

S

SL

B

Vx CS

FX

El jarro

BU

Entremés del jarro, Burgos, Imprenta de la Santa Metropolitana Iglesia, 5. a.

CN COT

Entremés de El jarro, e n Comedias nuevas, 1 5 1 - 1 5 6 . Entremés de El jarro, e n Antonio Zamora. Preliminares meses.

H

Entremés del jarro, Sevilla, Diego López de Haro, N. 6, [17241756],

J HF

Entremés del jarro, s. /., s. i., s. a. Entremés de El jarro, en A n t o n i o de Z a m o r a , El hechizado por fuer-

y Í2

entre-

za, ed. A. E. Ebersole, Valencia, Albatros Hispanófila, 1991, i-viii. 6. bajo la rosca del manteo, salgo. bajo la rosca del manteo, galgo CN, COT, H. bajo la rosca del mateo galgo BU, HF. Corregimos lo que parece un evidente error de imprenta. 41 b-42. Por señas que como hilos / sirvieron de torreznos los pabilos CN, COT, H, HF J . Por señas que comió hilos, / sirviendo de torreznos los pabilos BU. Parece que el impresor corrige un texto que le suena mal. 46. Con ducientos escudos y un pollino CN, COT, HF.

REGISTRO DE VARIANTES

633

Con docientos escudos y un pollino H. Con doscientos escudos y un pollino B U , J . Posible diferencia que permitiría diferenciar la trasmisión de B U , H, J frente a los demás. 52. por esos agujeros del manteo C N , C O T , HF. por esos agujeros el manteo HF. por esos ahujeros del manteo B U , J . Nueva exclusión de los ejemplares BU, H, J , con lecturas diferentes del resto. 77. Ya está el moro en campaña C N , C O T , H, HF, J . Ya está el moro en la campaña BU. El editor, consciente de que el verso puede entenderse como heptasílabo, añade el artículo para subsanar el supuesto fallo; pero no es necesario porque se produce una diéresis en cualquiera de los dos casos posibles. 89. ¿Qué ha sido esto,Toribio, amigo mío C N , C O T , H, H F , J . ¿Qué ha sido esto,Toribillo, amigo mío BU. 91. amigo hermano, amigo concuñado BU, C N , C O T , H , J . amigo hermano, hermano concuñado HF. I l l a . Eso en mí ya no es viejo C N , C O T , H, HF, J. Eso en mí ya es viejo BU. 113. Pero digo, hola, hola, ¿qué es aquello C N , C O T , H, H F , J . Pero digo, hola, ¿qué es aquello BU. 119. y a aquel llego la plaga C N , C O T , H, H F ,J. y ya que llego la plaga BU. 121. Las tripas te he de hacer por la malicia B U , C N , C O T , H , J . Las tripas he de hacer por la malicia HF. 143 b. Ya esto está acabado C N , C O T , H, H F , J . Ya esto ya está acabado BU. 152. Veamos si quedó algo a buena cuenta B U , C N , C O T , H,J Veamos si quedó a buena cuenta HF. 154. Gran regalo es un trago si está frío B U , C N , C O T , H, J . Gran regalo es mi trago, si está frío HF. La escasez de documentos impide un stemma más fidedigno que el que presentamos a continuación:

634

A N T O N I O DE ZAMORA

X

CN

COT

Y

HF

H

BU

Los gurruminos C E D Los gurruminos, en Entremeses españoles (Desde Lope de Rueda hasta Antonio de Zamora. Siglos xvi y xvn, ed. C. Espinosa Domínguez, La Habana, Arte y Literatura, Biblioteca Básica de Literatura Española, 1977,531-545. CN Entremés de Los gurruminos, en Comedias nuevas, 87-94. C O T Los gurruminos, en Antonio de Zamora. Preliminares y 12 entremeses. FB Los gurruminos, en Antología del entremés (desde Lope de Rueda hasta Antonio de Zamora). Siglos XVI y XVII, ed. F. Buendía, Madrid, Aguilar, 1965,1018-1037. FD Los gurruminos. Entremés de Antonio de Zamora (1711), en Antología del teatro breve español del siglo XVIII, ed. F. D o m é n e c h , Madrid, Biblioteca Nueva, Clásicos de Biblioteca Nueva 4, 1997, 159-181. I Los gurruminos. Entremés. Nueva impresión, Madrid,Viuda de Ibarra, 1812.

MI M2 PC S SL SL' O

7

Entremés nuevo de Los gorruminos. Entremés de Los gurruminos. Gurruminos. Carlillero bueno, 3 días. Soy de Pedro Canal. Entremés de Los gurruminos, Sevilla, Imprenta Real, 5. a. Entremés de Los gurruminos, [Madrid], 5. i., [1766]. Entremés de Los gurruminos, [Madrid], 5. i., [1766]. Entremés de Los gurruminos. Ave María. En Origüela a 20 de marzo, 1734. Soy de Juan Bautista Merín.7

Al final del entremés: "Se escribió en la ciudad de Origüela a 20 de marzo de 1734, día del glorios [stc] patriarca el señor San Joachín, padre de María Santísima, dueña y madre nuestra. Y es de Juan Bautista Merín. Ave María."

635

REGISTRO DE VARIANTES

Los gurruminos,

e n Teatro español. Parte IVEntremeses,

ed.V. García

de la Huerta, Madrid, Imprenta Real, 1785,170-189. 2.

5.

6.

7.

11.

12.

13.

14.

15.

ha de gritarse la primer paulina CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, O, S, SL, SL',T ha de fijarse la primer paulina PC. en intentar acción tan desmedida CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, PC, S, SL, SL', T. en intentar acción tan descomedida O. No ha de quedarme gurrumino a vida CED, CN, COT, FB, FD, I, M2, O, PC, S, SL, SL', T No ha de quedarme borrumino a vida MI. ALGUACIL: Qué es gurrumino sepa yo primero CED, CN, COT, FB, FD, M2, O, S, SL, SL'. ESCRIBANO: Qué es gurrumino sepa yo primero I, T. ALGUACIL: Qué es gorrumino sepa yo primero MI. ALGUACIL: Qué es gurrumino a vida saber quiero PC. ALGUACIL: Según eso, también, por vida mía CED, CN, COT, FB, FD, MI, M2, O, S, SL, SL'. ESCRIBANO: Según eso, también, por vida mía I, T. ALGUACIL: Según esto, también, por vida mía PC. sois de la cofradía CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, O, S, SL, SL', T. sois vos de la cofradía PC. pues la Alcaldesa os trae al estricote CED, CN, COT, FB, FD, I, M 2 , 0 , S, SL, SL', T. pues la Alcaldesa os trai al estricote MI. pues la Alcaldesa os trae el estricote PC. Mirad, como ella sola trajo el dote CN, COT, FD, I, O, PC, S, SL, SL', T. Mirad, como ella sola zajó el dote CED, FB. Mirad, como ella sola trujo el dote MI, M2. y yo soy holgazán, sin ganar blanca CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, PC, S, SL, SL', T. y yo soy holgazán, si ganar blanca O.

17 a. ALGUACIL: C E D , C N , C O T , F B , F D , M I , M 2 , 0 , P C , S, SL,

SL'. ESCRIBANO: I, T .

636

A N T O N I O DE Z A M O R A

17-18 y acot.. 18. ALGUACIL: NO sé si lo acertáis. PREGONERO: Ya está templado. / ALCALDE: Sopladle por detrás. ESCRIBANO: Decid, menguado: / Lo que dice el Escribano repite el Pregonero C E D , C N , C O T , F B , F D , I, M I , M 2 , O , S, S L , SL', T . om. P C . 18 a. ALCALDE: Sopladle por detrás C E D , C N , C O T , F B , F D , I, M I , O , P C , S, S L , SL', T . om. M2. 18 b. Decid, menguado C E D , C N , C O T , F B , F D , I, M I , O , P C , S, S L , SL', T . Decid presto, menguado M2. 19. ESCRIBANO y PREGONERO: Manda el señor Alcalde Gil Pollina C E D , C N , C O T , F B , F D , M I , S, S L , SL'. ALCALDE: Manda el señor Alcalde Gil Pollina M 2 . ESCRIBANO: Manda el señor Alcalde Gil Pollina O . PREGONERO: M a n d a el señor Alcalde Gil Pollina I, PC, T. 26. un tono al clavicordio de la rueca C E D , C N , C O T , F B , F D , M I , M 2 , O , S L , SL'. un tono al clavicordio de una rueca I, P C , S, T . 29. bramón de culpas, tiple de almonedas C E D , C N , C O T , F B , F D , M I , M 2 , 0 , P C , S, S L , SL'. 8 bramón de cubas, tiple de almonedas I, T . 34. que he de dar a mi Dios que si se intenta C E D , C N , C O T , F B , F D , I, M I , M 2 , P C , S, S L , SL', T . que he de dar a mi Dios que si intenta O . 37-41 a. Eso quisierais vos, desatentazo, / borricote, simplón, bestia, pelmazo, / quitar del mundo a instancias del demonio / el mayor fililí del matrimonio. / ¡Por vida de! C E D , C N , C O T , F B , F D , I, M I , M 2 , O , S, S L , SL', T . om. P C . 38. borricote, simplón, bestia, pelmazo C E D , C N , C O T , F B , F D , I, M I , M 2 , O , P C , S, T . borricón, simplón, bestia, pelmazo S L , SL'.

8

O corrige brabón por bramón.

R E G I S T R O DE VARIANTES

637

39-40. quitar del mundo a instancias del demonio / el mayor fililí del matrimonio C E D , C N , C O T , FB, F D , I, M2, O, PC, S, SL, SL', T om. M I . 48. Añade MI: y por darme fastidio / ponéis por obra el gorruminicidio. 49. que os tengo de hacer, cuero C E D , C N , C O T , FB, FD, I, MI, O, PC, S, SL, SL', T. os tengo de hacer, cuero M2. 50. más añicos que trapo de maulero C E D , C N , C O T , FB, FD, I, M I , M 2 , 0 , S, SL, SL', T. más añicos que trapo de mulero PC. 56. que os eche sesenta años de destierro C E D , C N , C O T , FB, FD, I, O, S, SL, SL', T que os eche setenta años de destierro M I , M2, PC. 58. que hoy prender solicito, Dios mediante C E D , C N , C O T , FB, FD, I, M2, O, PC, S, SL, SL', T. que hoy prender solicito, Dios delante M I . 59 b. ESCRIBANO: Pues alerta C E D , C N , C O T , FB, F D , M I , M2, O, PC, S, SL, SL'. [ALCALDE:] Pues, alerta I, T. 63. ALCALDE: Sólo el oírlo ya me causa enojos C E D , C N , C O T , FB, FD, I, M I , O, PC, S, SL, SL', T 9 Dentro VEJETE: Sólo el oíllo ya me causa enojos M2. 64. Dentro DON CRISPÍN: Espérate, querida de mis ojos C E D , C N , C O T , FB, FD, I, M I , M 2 , 0 , S, SL, SL', T. CRISPÍN: Espera, queridita de mis ojos PC. 68. Tápate bien y vamos aspacito C N , C O T , I, M I , M 2 , 0 , S, SL, SL', T. Tápate bien y vamos despacito CED, FB, FD. Tápate bien y vamos a espacito PC. 69. ESCUDERO: ¡Llévete el diablo, moza de Pilatos! C E D , C N , C O T , FB, FD, M I , O, S, SL, SL'. ESCRIBANO: ¡Llévete el diablo, moza de Pilatos! I, T.

9

M I había puesto, aunque después corrige: Sólo el oírlo, ya vio, me causa enojos.

ANTONIO DE ZAMORA

638

79.

VEJETE: ¡Llévete el diablo, moza de Pilatos! M2. ESCUDERO: ¡Válgate el diablo, moza de Pilatos! PC. Ponte mi capa, daca tu mantilla CED, CN, C O T , FB, FD, I, M I , M 2 , O , S L , SL', T .

81.

Ponte mi capa, dame tu mantilla PC. Ponte mi capa, cada tu mantilla S. Que quiero a mi mujer y que la halague CED, CN, COT, FB, F D , I, M I , M 2 , S, T .

Que quiera a mi mujer y que la halague O, P C , SL, SL'. 83-84. Y qué hombre de bien eres / pues sabes venerar a las mujeres

o,s.

om. C E D , C N , C O T , F B , F D , I, M I , M 2 , P C , S L , SL', T .

8 5 b. ALCALDE: U n a tiricia C E D , C N , C O T , F B , F D , O . ALCALDE: U n a ictericia I, S, T . ESCUDERO: U n a tiricia M I , P C . VEJETE: U n a tiricia M 2 .

86.

ALCALDE: Una tiricia (Aparte.) SL, SL'. [ALCALDE:] me da el ver estas cosas. ¡La Justicia! CN, C O T , F D , O , S L , SL'.

[ALCALDE:] me da al ver estas cosas. ¡La Justicia! CED, FB. [ALCALDE:] me da ver estas cosas. ¡La Justicia! I, S, T. [ESCUDERO:] me da el ver estas cosas. ALCALDE: ¡La Justicia! MI, PC.

[VEJETE:] me da el ver estas cosas. Alcalde. ¡La Justicia! M2. 88 a. Que os deis preso C E D , CN, C O T , FB, FD, I, MI, M2, O, P C , S L , SL', T .

Que quedéis preso S. Guadamacil, vaya este a la valija CN, COT, FD, M 2 , 0 , SL, SL'. Guadamacil, vaya esto a la valija CED, FB. Alguacil, vaya este a la valija I, T. Guadamacil, vaya este a la badija MI. Guadamecil, vaya este a la valija PC. Guadamacil, vaya este a la baileja S. 92 b. DON CRISPÍN, llorando: ¡Que me llevan, hija! CN, C O T , FD, 91.

O , S L , SL'.

DON CRISPÍN: ¡Que me llevan, hija! CED, FB, I, MI, M2, S, T .

R E G I S T R O DE VARIANTES

639

CRISPÍN: ¡Ay, que me llevan, hija! PC. Como a mí no me toquen a la hacienda CN, C O T , I, M I , M2, O, S, SL, SL', T. Como a mí no me toquen la hacienda C E D , FB, FD. Como aquí no me toquen a la hacienda PC. 94. qué se me dará a mí de que te prenda C E D , C N , C O T , F B , FD, I, M I , O, S, SL, SL', T. qué se me da a mí de que te prenda M2. qué se me da a mí de que te prendan PC. 95 a. ESCUDERO: ¡Que así le dejes ir! C E D , C N , C O T , F B , F D , PC. ESCRIBANO: ¡Que así le dejáis ir! I, T. ESCUDERO: ¡Que así le dejéis ir! M I , O, SL, SL'. VEJETE: ¡Que así le dejes ir! M2. ESCUDERO: ¡Que así le dejáis ir! S, T. 99. y a él, con verdades o con testimonios C E D , C N , C O T , F B , FD, I, M I , O, PC, S, SL, SL', T. y a él, con verdad o con testimonios M2. 100. que se le lleven cuatro mil demonios C E D , C N , C O T , F B , FD, I, S, SL, SL', T. que se lo lleven cuatro mil demonios M I , O. que se le lleven cua mil demonios M2. que lo lleven cuatro mil demonios PC. 103 b. Llévenle a empellones C E D , C N , C O T , FB, F D , MI, M 2 , 0 , PC, SL, SL'. Llévenlo a empellones I, S, T. 104. ya que no hay de qué asir en sus calzones C E D , C N , C O T , FB, F D , I, O, S, SL, SL', T. ya que no hay de qué asir de sus calzones MI. ya que no hay qué asir de los calzones M2, PC. 105. ¡Ay, esposa! ¡Ay, mi bien! ¡Ay, Alda mía! C E D , CN, C O T , FB, FD, I, MI, O, S, SL, SL', T. ¡Ay, esposa, mi bien! ¡Ay, Alda mía! M2. ¡Ay, mi esposa! ¡Ay, mi bien! ¡Ay, Alda mía! PC. 112 a. ¡Voto a San Juan! C E D , C N , C O T , FB, FD, S, SL, SL'. ¡Voto a San! I, T. ¡Voto a Juan Juan! M 1 , M 2 , 0 , P C . 93.

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A N T O N I O DE Z A M O R A

115 a. Llegad a ver lo que es MI, M2, PC. om. CED, CN, COT, FB, FD, I, O, S, SL, SL', T. 115 b. DON EFIS: Mujer o arpía CED, CN, COT, FB, FD, MI, M2, O, PC, S, SL, SL'. DON Luis: Dime, mujer o arpía I, T. I, T tratan de corregir el error métrico originado por la eliminación del v. 115 a. 115 b-116. DON EFIS: Mujer o arpía, / ¿no has de dejarme resollar un día? CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, O, S, SL, SL', T. om. PC. 119 b. He de tenerte a raya S. He de tenerle a raya CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, O, SL, SL', T. ¿No he de tenerte a raya? M2. He de tenerla a raya PC. 120. DON EFIS: ¿Quieres dejarme, esposa de Vizcaya? CED, CN, COT, FB, FD, MI, M2, PC, S, SL, SL'. DON LUIS: ¿Quieres dejarme, esposa de Vizcaya? I, T. DON EFIS: ¿Queréis dejarme, esposa de vizcaya? O. 123. (donde yo no le pueda echar la garra) CED, CN, COT, FB, FD, I, M2, O, PC, S, SL, SL', T. (donde yo no le puedo echar la garra) MI. 125-126. mientras yo en el terrado / desollino barreño de fregado CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, O, S, SL, SL', T. om. PC. 126. deshollino barreño de fregado CED, CN, COT, FB, O, PC, S, SL, SL'. desholiño un barreño de fregado MI. deshollino un barreño de fregado FD, M2. deshollino el barreño del fregado I, T. 127. Eso no, vive Dios, que hoy a la puerta CN, COT, FD, I, MI, M 2 , 0 , PC, S, SL, SL', T. Eso, vive Dios, que hoy a la puerta CED, FB. 127-129 a. Eso no, vive Dios, que hoy a la puerta / (para que el mundo mi venganza advierta) / ha de fregar por mí CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, O, S, SL, SL', T. Eso no, vive Dios, que ha de fregar por mí PC.

REGISTRO DE VARIANTES

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129 b. DON EFIS: Mujer, ¿qué dices? CED, CN, COT, FB, FD, M2, O, PC, S, SL, SL'. DON Luis: Mujer, ¿qué dices? I, T. DON EFIS: ¿Qué es lo que dices? MI. 130 a. ¡Fregar un hombre! CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, PC, S, SL, SL', T om. O. 130 b. SIMONA: N O me encolerices CED, CN, COT, FB, FD, I, M2,T. SIMONA: No me encolorices MI, PC, S, SL, SL'. ENFIS: No me encolerices O."1 131 a. que esto ha de ser CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, S, SL, SL', T. que esto ha de ser, que esto ha de ser O. esto ha de ser PC. 132. No hay requebrajos, ahí está el barreño CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, O, PC, S, SL, SL', T. No hay regrebajos, ahí está el barreño M2. 1 3 3 a. DON EFIS: Yo fregaré allá dentro CED, CN, COT, FB, FD, MI, M2, O, PC, SL, SL'. DON Luis: YO fregaré allá dentro I, T. DON EFIS:YO llegaré allá dentro S. 134. ¿Que esto se sufra? ¿Dónde están las coces? CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, O, PC, SL, SL', T. ¿Que esto se sufra? ¿Dónde está las coces? ¿Que esto sufra? ¿Dónde están las coces? S. 134-136. ALCALDE: ¿Que esto se sufra? ¿Dónde están las coces? / DON EFIS: Hija de mi alma, mira que es afrenta. / DOÑA SIMONA: ¡Ahorcarse! DON EFIS: Dios me lo reciba en cuenta CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M 2 , 0 , S, SL, SL', T. om. PC. 138. es gurrumino de escalera abajo CED, CN, COT, FB, FD, I, PC, S, SL, SL', T. es gorrumino de escalera abajo MI.

10

O había puesto SIMONA, pero lo tacha.

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A N T O N I O DE Z A M O R A

sin duda es gurrumino de escalera abajo M2. gurrumino es de escalera abajo O. 141 a. yo toco, él cante CN, COT, FB, FD, I, MI, PC, S, T. yo toco, él canta CED. yo toco y él cante M2. y lo toco, él cante O." cante y friegue SL, SL\ 142. Pues, ¿qué pensaba el picaro insolente?12 151. DON EFIS: Porque aunque es todo el año dar matracas CED, CN, COT, FB, FD, MI, O, PC, S, SL, SL'. DON Luis: Porque aunque es todo el año dar matracas I, T. DON EFIS: Porque aunque es todo el año el dar matracas M2. 1 5 3 b . D O Ñ A SIMONA: C E D , C N , C O T , F B , F D , I, M I , O , S , S L ,

SL', T. DON EFIS: M 2 , P C .

155. DON EFIS: ¿A mi, decid por qué, seor Gil Pollina? CN, COT, FD, O, S, SL, SL'. DON EFIS: ¿A mí, decid por qué, seor Gil Pollino? CED, FB. DON Luis: ¿A mí, decid por qué, seor Gil Pollina? I, T. DON EFIS: ¿A mí, decid por qué, seó Gil Pollina? MI, PC. DON EFIS: ¿A mí, por qué decid, seó Gil Pollina? M2. 157 b. DON EFIS: Al que haga esa indecencia CED, CN, COT, FB, FD, MI, M2, PC, S, SL, SL'. DON Luis: Al que haga esa indecencia I, T. DON EFIS: El que haga esa indecencia O. 158. le he de tirar los platos CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, O, S, SL, SL', T. le tiraré los platos PC. 159 b.Junto a mi puerta hay ruido CED, CN, COT, FB, FD, I, O, PC, S, SL, SL', T. A mi puerta hay ruido MI. A mi puerta ruido M2. 11

Antes ponía: y yo toco, él cante, pero se corrigió. O había escrito, aunque otra tinta después corrige: Pues, pues, ¿qué pensaba el picaro bergante? 12

REGISTRO D E VARIANTES

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165. de alborotar mi calle a aquesta hora? C E D , C N , C O T , F B , F D , I, M I , S, T . de alborotar mi calle aquestas horas? M2. de alborotar mi calle a estas horas? O . de alborotar mi calle aquesta hora? P C . de alborotar mi calle a esta hora? SL, SL'. 166 a. Tente, hijo mío C E D , C N , C O T , FB, F D , I, M I , M2, O , S, SL, SL', T . Tente, querido P C . 167 a. ¿Dónde va así el bribón? C E D , C N , C O T , FB, F D , M I , M2, O , P C , SL, SL'. ¿Dónde va así, bribón? I, T . ¿Dónde vas así, bribón? S. 168. A cortar piernas, a cortar cabezas C E D , C N , C O T , F B , F D , M I , O , P C , SL, SL'. A cortar piernas y a cortar cabezas I, S, T . A romper piernas, a cortar cabezas M2. 169-170. narices, muslos, brazos, / entrañas, tripas, hígados y bazos C E D , C N , C O T , FB, F D , I, M I , M2, P C , S, SL, SL', T . narices, tripas, hígados y bazos O . 172. Ay, señor, que es un diablo del infierno C E D , C N , C O T , FB, F D , I, M I , M2, P C , SL, SL', T . Ay, señores, que es un diablo del infierno O. 1 3 Ay, señor, que es un diablo de el infierno S. 173 a. ¡Tente, querido! C E D , C N , C O T , FB, F D , I, M2, O , P C , S, SL, SL', T . om. M I . 173 b. ¿Ha perdido el seso? C E D , C N , C O T , FB, F D , M I , M2, O , P C , S, SL, SL'. H e perdido el seso I, T . 176. Lleve usted mientras vuelve a su marido C E D , C N , C O T , FB, F D , I, M I , O , P C , S, SL, SL', T . Lleve usted mientras vuelve su marido M2. 177 a. ALGUACIL: Venga el gurruminón C E D , C N , C O T , FB, F D , I, O , P C , S, SL, SL', T . 13

Corrige diablo por hombre que ponía antes.

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A N T O N I O DE Z A M O R A

ALGUACIL: Venga el gorruminote M I . AGUACIL: Venga el gurruminón M2. 176-177 a. ALCALDE: Lleve usted mientras vuelve a su marido. / ALGUACIL:Venga el gurruminón C E D , C N , C O T , FB, FD, I, MI, M 2 , 0 , S, SL, SL',T. om. PC. 1 7 8 b. DOÑA SIMONA: Maldita sea la cosa C E D , C N , C O T , F B , F D ,

I, M I , M 2 , 0 , S, SL, SL', T. om. PC. 180. pues se ha portado como un Diocleciano C E D , C N , C O T , FB, F D , I, M I , O, S, SL, SL', T. que se ha portado como un Diocleciano M2. que se ha portado usted como un Diocleciano PC. 181. ¿Qué llama usted portar? Pluguiera a Cristo C E D , C N , C O T , FB, F D , I, PC, S, SL, SL', T. ¿Qué llama usted portar? Plubiera a Cristo M I . ¿Qué llama usted portar? Plubiera Cristo M2. ¿Qué llama usted portar? Pluguier a Cristo O. 182. que antes de ver la lástima que he visto C E D , C N , C O T , FB, FD, I, M 2 , 0 , PC, S, SL, SL', T. que antes que ver la lástima que he visto M I . 181-acot. 183. DON PLÁCIDO: ¿Qué llama usted portar? Pluguiera a Cristo / que antes de ver la lástima que he visto / hirviera en sarna y m e anegara e n piojos. / Arroja la espada y se sienta junto a ella llorando C E D , C N , C O T , F B , F D , I, M I , M 2 , O , S , S L ,

SL', T. om. PC. 184. ¡Ay, queridita de mis ojos! C E D , C N , C O T , FB, FD, M I , O, PC, S, SL, SL'. ¡Ay, esposa queridita de mis ojos! I, T. ¡Ay, queridita mía de mis ojos! M2. 184-185. ¡Ay, queridita de mis ojos! / ¿Qué haré sin ti? Maldita sea la espada C E D , C N , COT, FB, F D , I, M I , M 2 , 0 , S, SL, SL', T. ¡Ay, querida, mal haya la espada PC. 186. y mal la condición haya endiablada CED, C N , C O T , FB, FD, M I , S, SL, SL'. y más la condición mía endiablada I, T.

REGISTRO DE VARIANTES

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mal haya condición tan endiablada M2. y mi mala condición tan endiablada O. y mal haya condición tan endiablada PC. 187. que el mal de corazón te trajo al punto CED, C N , C O T , FB, FD, I, M2, O, PC, S, SL, SL\ T. que el mal de corazón te trujo al punto MI. 188. para que tú estés mala y yo difunto CED, C N , COT, FB, FD, I, M I , S, SL, SL', T. para que tú estés muerta y yo difunto M2, PC. para que estés mala y yo difunto O. 190 b. ¡No reventaras! C E D , C N , C O T , FD, I, M I , M2, O, PC, S, SL, SL', T. ¡No reventara! FB. 191 a. DON PLÁCIDO: Vuelve, señora C E D , C N , C O T , FB, F D , I, M I , M 2 , 0 , S, SL, SL', T. om. PC. 191 b. Gallinón, babera C N , C O T , F D , I, M I , M2, O, P C , S, SL, SL', T. Salieron babera CED, FB. 193 b. N o me pesque el sayo C E D , C N , C O T , FB, FD, I, M I , O, PC, S, SL, SL', T. N o pesque el sayo M2. 194. hasta saber si vuelve del desmayo CED, C N , C O T , FB, FD, I, S, SL, SL', T. hasta saber si vuelve de el desmayo MI. hasta saber si vuelve de desmayo M2. hasta ver si vuelve del desmayo O, PC. 193 b-195 a. DON PLÁCIDO: NO me pesque el sayo. / hasta ver si vuelve del desmayo. / ESCRIBANO: Venga el bribón C E D , C N , C O T , FB, FD, I, MI, M2, O, S, SL, SL', T. om. PC. 196. DOÑA ESTUFA: ¡Quién te viera volver... en una carta! C E D , C N , C O T , FB, FD, I, MI, O, PC, S, T. PLÁCIDO: ¡Quién te volviera a ver! ESTUFA: En una carta M2. ESTUFA: ¡Quie te viera volver... en una carta! (Aparte.) SL. ESTUFA: ¡Quién te viera volver... en una carta! (Aparte.) SL'.

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A N T O N I O DE Z A M O R A

197. Miren qué presto, así que él se volvía CED, CN, COT, FB, FD, I, O, PC, S, SL, SL', T. Miren qué presto, así que él se desvía MI. Miren qué presto, así que se volvía M2. 201. capa terciada y sombrerillo airoso CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, O, PC, S, SL, SL', T. capa terciada, sombrerillo airoso M2. 202. cada una haga justicia de su esposo CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, O, PC, S, SL, SL', T. cada una haga juicio de su esposo M2. 205 b. ¿Qué es esto?, digo CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, O, PC, S, SL, SL', T. ¿Qué es esto? M2. 209 a. Vuélvanlos a prender CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, O, PC, SL, SL', T. Vovámoslo a prender S. 211. que hacemos al huir sus desatinos CED, CN, COT, FB, S. que hacemos al oír sus desatinos FD, I, MI, O, PC, SL, SL', T. que hacemos al oír su desatinos M2. 213-214 a. DON CRISPÍN: Por la hermosura, aplauso más que afrenta / es este traje CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, O, S, SL, SL', T. om. PC. 214 a. es este traje CN, COT, FD, MI, M2, O, PC, S, SL, SL', T. en este traje CED, FB. es este ultraje I. No coinciden I, T, lo que permite que T no se sirve de I como por las fechas de edición se podía pensar. 2 1 4 b. DON PLÁCIDO: Y oiga a buena cuenta CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, PC, S, SL, SL', T. Sale PLÁCIDO: Y diga a buen cuenta M2. DON PLÁCIDO: Oiga a buena cuenta O. 218. que soy clueca y parezco gallo CED, CN, COT, FB, FD, I, M2, PC, S, SL, SL', T. que soy rueca y parezco gallo MI. que soy clueca soy clueca y parezco gallo O.

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219. ALCALDESA: En fin, hacéis, marido, vuestro gusto C E D , C N , COT, FB, FD, I, MI, S, SL, SL'. Sale ALCALDESA: En fin, hacéis, marido, vuestro gusto M2. ALCALDESA: En fin, marido, hacéis vuestro gusto O. Sale LA ALCALDESA: En fin, hacéis, marido, vuestro gusto PC, T 224. ALCALDESA: Pues ¿qué, no pagáis vos la gurrumina? CED, CN, COT, FB, FD, I, O, PC, S, SL, SL', T. ALCALDESA: Pues ¿qué, no pagáis vos la gorrumina? MI. om. M2. 225. [ALCALDESA:] ¿Queréis que el mundo esa mentira trague? CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, O, PC, S, SL, SL', T. ALCALDESA: ¿Queréis que el mundo esa mentira trague? M2. 229. Tente, que yo para excusar tus fieros CED, CN, COT, FB, FD, MI, M 2 , 0 , PC, S, SL, SL'. Tente, que yo para excusar tus fueros I, T. 232. [que soy clueca y parezco gallo.] CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, PC, S, SL, SL', T. que soy clueca soy clueca y parezco gallo O . 221 b-232. ALCALDESA: Pues el primero / habéis de entrar en danza, majadero. / ALCALDE: ¿En danza yo? N o es mala alicantina. / ALCALDESA: Pues ¿qué, no pagáis vos la gurrumina? / ¿Queréis que el mundo esa mentira trague? / T O D O S : En fin, ¿la paga? ALCALDESA: Sí. TODOS: P u e s q u e la p a g u e . / ALCALDE: ¡Aquí d e

Dios! ¿Quién a un alcalde ampara? / ALCALDESA: Mas que le doy dos muertos con la vara. Vístenlc como los demás. / ALCALDE: Tente, que yo para excusar tus fieros / cantaré con aquestos caballeros. / E L y TODOS: Lilao, lilao, / [que soy clueca y parezco gallo] CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, O, S, SL, SL', T. om. PC. 233. MUJERES: Anden los maricones bachilleres CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, S, SL, SL', T. TODAS: Anden los maricones bachilleres M2. LAS MUJERES: Anden los maricones bachilleres O. MUJERES: Ea, anden los maricones bachilleres PC. 234. HOMBRES: Aunque nos casquen, ¡vivan las mujeres! CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, O, S, SL, SL', T

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Aunque nos casquen, ¡vivan las mujeres! M2. Aunque nos casquen, ¡vayan las mujeres! PC. Añade PC con otra letra: Ea, pues, dese fin a esta rencilla / cantando vana, gustosa tonadilla. 235. Vaya la procesión hasta la plaza CED, CN, COT, FB, FD, I, O, PC, S, SL, SL', T. Baje la procesión hasta la plaza MI, M2. 236. Yo pagué el pato y descubrí la hilaza CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, PC, S, SL, SU, T. Yo pagué el plato y descubrí la hilaza CED. Yo pagué el pato, descubrí la hilaza O. Yo pagué el pacto y descubrí la hilaza 237. Ahí va una seguidilla por contera CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, O, PC, S, SL, SL', T. Ahí va una siguidilla por contera M2. 242. tantos como hombres CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, PC, S, SL, SL', T. Tantos como hay hombres O. MI añade acot.: Vuelta y acabar. 237-242. ALCALDESA: Ahí va una seguidilla por contera / al gremio gurrumino. T O D O S : Échala fuera. / Canta ALCALDESA: Di cuántos gurruminos / hay en la corte. / Canta ALCALDE: Si son hombres, hay, niña, / tantos como hombres CED, CN, COT, FB, FD, I, MI, M2, O, PC, S, T. SL, SL' cambian este final por: TODOS: Pues acabe esto en bulla. ALCALDE: Va de fiesta. / ALCALDE: Sea una tonadilla la respuesta: / Canta. Cotorritas queridas, / id saludando / al Sol que nos protege / con nuevos rayos. / ESCRIBANO: Tu, tururú, ru, ru, / viva mil años / el cielo estrellado. / ¿Quién pasa, quién pasa? / Lorito pintado, / tu, tururú, ru. / ¡Ay, Dios, qué regalo! / Tu, tururú, ru, / vivan mil años. TODOS:

HOMBRES:

Se confirma que I, T, utilizan algún documento diferente en la transmisión textual; así se aprecia en vv. 7,11,17, 29, 59 b, 69, 91,112 a, 115 b, 167 a, 184,186 y 229. La edición revisada por el dramaturgo (CN) sirve sin duda para la edición de FB, quien a su vez es copiada por CED (como demuestran los vv. 14, 47, 127, 191 b y 214 a, que

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presentan los mismos errores); mucho tiempo antes C O T había copiado el citado ejemplar; recientemente F D se sirve de dicha edición corregida por el poeta así como de los manuscritos MI, M2, como el propio editor reconoce. Peculiar es el caso de MI, M2, O, PC, que en ocasiones presentan lecturas semejantes entre ellos o algunos de ellos (ejemplos en w . 56,85 b, 86,112 a, 115 a, 159 b, 180,186,188,235) y generalmente muestran numerosas y significativas diferencias (MI se aleja de los demás ejemplares en vv. 39-40, 48, 58, 129, 173 a, 197 y 218; M2 se distancia del resto de documentos en vv. 18 a, 18 b, 19, 24, 32, 49, 63,69, 85 b, 86, 99,119 b, 138,155,168,184,193 b, 196, 202 y 214 b; O se aleja de los demás en vv. 5, 130 a, 130 b, 169-170, 172, 219 y 232; P C se desmarca de las demás lecturas en vv. 7, 12, 17-18, 37-41 a , 6 4 , 6 9 , 7 9 , 9 2 b,93, 115 b-116,127-129 a, 134-136,158, 166 a, 176-177 a, 178 b, 181-182,184-185,193 b-195 a, 213-214 a, 221 b232 y 234 y acots. vv. 18 y 183). Por su parte, S, SL (a quien lógicamente copia SL') parecen encontrarse en un estado más cercano al original que los componentes anteriores; así S mantiene lecturas diferentes en vv. 25, 88 a, 133 a, 167 a y 209 a, mientras que SL, SL' se distancian de los demás en vv. 38, 156 y 237-242. El stemma vendría a ser el siguiente.

X

CED

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ANTONIO DE ZAMORA

Las gurruminas CN Las gurruminas, en Comedias nuevas, 467-476. C O T Entremés de Las gurruminas, en Antonio Zamora. Preliminares y 12 entremeses. JC Entremés de Las gurruminas. Nuevo de don Antonio Zamora este año de 1721. Es de Juan de Castro. I Las gurruminas. Entremés. Nueva impresión, Madrid,Viuda de Ibarra,

S T

1812. Entremés de Las gurruminas, Sevilla, Imprenta Real, 5. a. Las gurruminas, en Teatro español. Parte IV Entremeses, ed.V García

de la Huerta, Madrid, Imprenta Real, 1785,239-261. 67.

y, en durmiéndose, para ciertos gastos CN, COT, JC, S. y, en durmiéndose, para vuestros gastos I, T. 70. ¡Por vida de Juan Juan, que he de ir tras ella CN, COT, JC, S. ¡Por vida de San Juan, que he de ir tras ella I, T. 83 b. A esta mujer enamorada CN, COT. A esa mujer enamorada JC, I, S, T. 94. porque dice que puede haber pendencia CN, COT, JC, S, T. porque dice puede haber pendencia I. 123. Llévala y vuelva luego CN, COT, S. Llevalda y vuelva luego JC. Llévela y vuelva luego I, T. 127. E mire vosté si esos no son hartos CN, COT, S. Mire vosté si esos no son hartos JC. E mire vosté si ellos no son hartos I, T. 128. que yo no tengo más que cuatro cuartos CN, COT,JC, S. que yo no tengo mais que catro cuartos I, T. 157 a. y no te asustes CN, COTJC, I, S. No te asustes T. 157 b. ¿No quiere que tiembre CN, COTJC, I, S. ¿No quiere que yo tiembre T. 177. Señora Alcalda, usté, por Jesucristo CN, COT, JC. Señora Alcalda, usted, por Jesu Gristo S. Seora Alcaldesa, usted, por Jesucristo I, T.

R E G I S T R O DE VARIANTES

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183 a. c o m o a su compañera C N , C O T , I, S, T . c o m o a las demás J C . 192 a. Pedazos te he de hacer C N , C O T , J C , S. Pedazos le he de hacer I, T . 193-194. HOMBRE 1: U n a vez que te encuentro. / MUJER 3: ¡Primo, tente! HOMBRE 2: Mujer, vete allá dentro C N , C O T , J C . om. I, S, T . 202. Pues, y ¿qué importará que te lo llame C N , C O T , J C . Pues, y ¿qué importará que te le llame S. Pues, y ¿qué importará que tal me llame I, T . 217. Pues ¿qué importa que digan es cobarde C N , C O T , I, S, T . Y ¿qué importa que digan es cobarde J C . 225 b. ¿Aquí hay pendencia? C N , C O T , I, S, T . ¿Aquí pendencia? J C . 226 a. ¿Resistencia al Alcalde? C N , C O T , I, S, T . ¿Resistencia a la Alcaldesa? J C . 233 b. ALCALDESA: ¿Hánsele visto? C N , C O T , J C , S. ALCALDE: ¿Hase tal visto? I, T . 252 a. sabe hacer la cocona C N , C O T , I, S, T . debe hacer la cocona J C . A la escasez de testimonios se suma la poca cantidad de variantes significativas que se aprecian. N o obstante, se advierte de una doble vía de transmisión. Por u n lado algún texto hoy p e r d i d o del que se valen —como le ocurriera a otros entremeses— las ediciones de I, T . Así se explican las diferentes lecturas de los vv. 60 a, 67, 70, 124 a, 127, 202 y 233 b. Se acredita igualmente la diferente lectura que en ocasiones llevan a cabo ambas ediciones, c o m o lo demuestran los vv. 94, 105 b, 157 a y 157 b. Parece tener cierta relación con los anteriores el d o c u m e n t o S, pues coincide con ellos en la ausencia de los vv. 193-194 (solitaria variante, efectivamente, pero sin duda interesante tratándose de ediciones posteriores a C N y al manuscrito J C ) . U n a vez más, el ejemplar C O T reproduce fielmente el original que copia. En cuanto a J C , anterior a C N , es difícil asegurar si los cambios significativos que presenta (vv. 49, 183 a, 217, 225 b y 226 a) estuvieron incluso autorizados por el dramaturgo o fueron producto de la manipulación del autor de comedias. Es posible el siguiente stemma:

652

ANTONIO DE ZAMORA X

CN

COT

JC

Y

S

I

T

La Cañamona E La Cañamona, en Entremeses de don Juan de Castro. E ' La Cañamona, en Entremeses, 407r.-415r. Pero ¿qué os ha mandado ahora E. 1 4 Mas ¿qué os ha mandado ahora E ' . Ambas soluciones son correctas, pero en el segundo caso es necesaria una diéresis. 53. Vamos a la procesión. 15 62. los ramilleticos E. l ( i 4: Los ramilleticos E ' . 63. El 4: que para la fiesta E. 1 7 1 y 4: Q u e para la fiesta E ' . 130 b. Aspacito E . A pasito E ' . 133. Díganme, ¿por Santa C r u z E. Oiganme, ¿por Santa Cruz E ' . 144. Vaya una mudanza, amigos E. Vaya una danza, amigos E ' . 192. por qué emprendes desatinos E. 1 8 no nos aturdes a gritos E ' . 45.

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En E aparece pero tachado y rectificado con otra letra mas. E añade que, siguiente palabra en el siguiente verso, aunque después lo tacha. E añade con otra letra 4. E tacha el 4 y añade con otra letra 1 y 4. E tacha el verso y lo corrige con otra letra: no nos aturdas a gritos.

REGISTRO DE VARIANTES

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¿No era más bueno, Borracho E. ,,J ¿No era más bueno, n o quieres E ' . 199-200. y que reinase D o n Blas / a que reinase Longinos? E.2