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Spanish Pages [140] Year 2013
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Segunda edición
Riesgos: Temperaturas extremas y ventilación
Fernando Henao Robledo
Digiprint Calle 63 bis n. 70-49.
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Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
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Tabla de Contenido
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Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
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La American Industrial Higienist Association, AIHA, define a la higiene industrial como: “La ciencia y el arte dedicada al reconocimiento, evaluación y control de aquellos factores ambientales originados en o por el lugar de trabajo, que pueden ocasionar enfermedades, menoscabo de la salud y bienestar o importante malestar e ineficiencia entre los trabajadores o entre los ciudadanos de una comunidad”. Además, en el Artículo 9° del Decreto 614 de 1984, del Ministerio de la Protección Social se define como: “El conjunto de actividades destinadas a la identificación, evaluación y al control de los agentes y factores del ambiente de trabajo que pueden afectar la salud de los trabajadores”. Uno de los capítulos de esta ciencia es sobre los factores de riesgo que en la “Guía técnica para el análisis de exposición a factores de riesgo ocupacionales para el proceso de evaluación en la calificación de origen de enfermedad”, elaborada por el Ministerio de la Protección Social, plantea que los factores de riesgo se clasifican desde el punto de vista del origen y no del efecto, definiendo a los factores de riesgo físico como: “Los factores ambientales de naturaleza física, considerando a esta como la energía que se desplaza en el medio, que cuando entren en contacto con las personas pueden tener efectos nocivos sobre la salud dependiendo de su intensidad, exposición y concentración de los mismos”. También se pueden definir como, cualquier forma de energía presente en el medio ambiente de trabajo que puede lesionar al trabajador expuesto.
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Con esta obra se pretende presentar, las bases teóricas para que las personas se motiven en el estudio del tema de temperaturas extremas, ventilación industrial con sus riesgos asociados y posteriormente, poder dedicarse a realizar estudios más profundos con el fin de poder diseñar sistemas de control, tanto en la fuente como en el medio, y como última instancia en el receptor. No es el objetivo escribir un manual que recopile todo lo escrito y estudiado sobre tan complejos temas. Se plantean las definiciones básicas, clasificación, fuentes generadoras, los problemas de salud generada por exposición al riesgo, instrumentos de medición, los límites máximos permisibles establecidos en Colombia y los métodos de control, comúnmente utilizados para atenuarlos en los ambientes de trabajo. Toda la legislación colombiana nombrada en el presente documento puede ser consultada en Sistema de Información en Línea, SIL, de Ecoe Ediciones.
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Primera parte
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Dentro de la clasificación general de factores de riesgo físico, aparece el riesgo de temperaturas extremas que afecta a gran cantidad de trabajadores, y a pesar de existir el “Reglamento técnico colombiano para evaluación y control de sobrecarga térmica en los centros y puestos de trabajo”, la gran mayoría de las empresa y trabajadores lo desconocen; y por lo tanto, no se aplican controles efectivos con el fin de eliminar el riesgo y cuando esto no es posible, se hace muy poco por minimizar sus efectos sobre la población trabajadora y no se cuantifican las pérdidas ocasionadas. En esta edición se presenta la fundamentación teórica para poder enfrentar el riesgo de manera técnica y concreta, con los elementos básicos para su control. Además, se presenta la teoría básica para comprender el tema de ventilación industrial sin pretender crear un manual técnico sobre el tema, debiéndose comprender que la ventilación como tal, no es un riesgo sino un sistema para el control de riesgo de ambiente térmico y el mejor sistema actual, para el control del factor de riesgo químico. Según lo planteado en el documento “Evaluación de la sobrecarga térmica en el ambiente de trabajo” por parte de la Organización Mundial de la Salud, contrariamente a lo que ocurre con otros agentes ambientales, el calor no actúa en forma específica sobre algún tejido o función determinada de la persona expuesta sino que actúa en forma compleja, sus variaciones afectan la fisiología total del organismo. El hombre como ser homeotermo posee los mecanismos compensatorios adecuados para mantener una constancia relativa de la temperatura interna, aún cuando varíen las condiciones climáticas exteriores que podrían potencialmente modificarla. El hombre es un animal de temperatura constante; ello implica que
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la biología humana no tolera variaciones apreciables de temperatura de ciertos órganos críticos, cerebro, hígado, etc.; siendo por lo tanto, de gran interés estudiar las relaciones entre el hombre y las características térmicas del ambiente que podrían modificar la temperatura de los órganos y poner en peligro la vida e integridad física de la persona expuesta. Los procesos físicos y químicos que constituyen la vida son muy susceptibles a las variaciones de la temperatura. Pequeños cambios en la temperatura de los tejidos (del orden de un grado centígrado), tienden a producir desequilibrios funcionales. Cambios mayores pueden alterar de tal modo, procesos esenciales, colocando la vida en peligro. El mantenimiento de la constancia de la temperatura proporciona una ventaja especial al hombre. Sus respuestas, resultantes de la acción de mecanismos receptores, integradores y efectores son independientes, dentro de amplios límites de las condiciones ambientales, lo cual les permiten fijar libremente su propia actividad. Se denomina “temperatura del cuerpo” a un valor promedio de la temperatura de la masa subyacente por debajo de la piel, excluidas las extremidades, que representa entre el 70 y 80 por ciento de la masa total. La temperatura del cuerpo varía cíclicamente durante las horas del día y de acuerdo con la actividad física. En un momento dado, los distintos órganos tienen temperaturas diferentes según su nivel de actividad metabólica y el régimen de remoción del calor por la corriente sanguínea. La “temperatura del cuerpo” resulta del equilibrio dinámico entre la producción de calor y el intercambio calórico con el ambiente, por intermedio de las distintas vías posibles. El mantenimiento de un adecuado balance térmico es una necesidad fisiológica para el bienestar y la salud. El sitio más indicado para la medición de la temperatura del cuerpo, en trabajos de investigación, es el canal auditivo, lo más próximo posible al tímpano. Otra medición más frecuente es la temperatura rectal. La “temperatura superficial” varía dentro de límites relativamente amplios, puesto que la piel actúa como interfase entre el núcleo del cuerpo y el ambiente. En condiciones habituales, la temperatura media de la piel es de 3 a 5 grados centígrados (°C) menor que la del cuerpo. En ambientes fríos puede descender hasta 20 oC. El organismo humano solo aprovecha una parte de la energía consumida transformándola en trabajo útil; el resto se transforma en calor, que es acumulado en el propio cuerpo, el cual contribuye a aumentar la temperatura, siendo una amenaza para la vida. El mantener constante la temperatura interna del cuerpo es de gran importancia para la vida del hombre, habiendo desarrollado potentes medios de regulación que le permiten mantener bajo control dicha temperatura, aún en condiciones muy desfavorables.
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Dentro de la “Guía técnica para el análisis de exposición a factores de riesgo ocupacional para el proceso de evaluación en la calificación de origen de enfermedad”, elaborado por el Ministerio de la Protección Social, se presentan “temperaturas altas-calor: cuando el calor cedido por el organismo al ambiente es inferior al calor recibido o producido por el metabolismo (metabolismo basal y el de trabajo). La exposición a calor intenso presenta, en comparación con la mayoría de los restantes contaminantes que podemos encontrar en el medio ambiente de trabajo, dos características diferenciales importantes: 1) La primera de ellas consiste en que es el único contaminante generado por el hombre, al menos parcialmente, por el propio organismo humano; en efecto el cuerpo humano como cualquier otra máquina, solo aprovecha una parte de la energía consumida transformándola en trabajo útil; el resto, la energía no aprovechada se transforma en calor que queda acumulado en el propio cuerpo contribuyendo a aumentar su temperatura y convirtiéndose por tanto, en una amenaza potencial para la vida. En la mayor parte de las actividades usuales el trabajo útil realizado es prácticamente despreciable, por lo que puede decirse que en la práctica, la totalidad de la energía consumida (que proviene de los alimentos) se convierte en calor. La agresión térmica no es solo la consecuencia de un medio ambiente hostil sino que también se origina en el propio organismo humano, debido a la actividad física del mismo; muchas veces esta segunda causa (interna) es más importante que la primera. 2) La segunda característica, peculiar de la exposición al calor, es la gran resistencia frente al mismo que posee el organismo humano, si se compara con su pequeña capacidad para enfrentarse a otro punto de vista biológico; ello no tiene nada de extraño, en efecto, si como hemos visto, la constancia de la temperatura interna del cuerpo es de gran importancia para la vida, es lógico que el organismo humano haya ido desarrollando potentes medios de regulación que le permiten mantener bajo control dicha temperatura, aún en condiciones muy desfavorables. Ello ha sido posible, porque la exposición intensa al calor es “natural”, a diferencia de lo que ocurre con otras presentes solamente en el ambiente de trabajo. Hay dos tipos de exposición al calor que son el calor seco y el calor húmedo, respectivamente, se tiene que el calor seco es el que se observa en las siderúrgicas, la industria del vidrio y cerámica. El calor húmedo es el encontrado en lavanderías, tintorerías, textiles y minas. En el calor seco, la temperatura del aire y la temperatura radiante son altas; en el calor húmedo, la humedad relativa es
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mayor que la humedad; en el calor seco, se puede elevar la temperatura de 65 ºC por cortos períodos; en cambio, en el calor húmedo las temperaturas superiores a 32 ºC son insoportables.
Del “Manual de fundamentos de higiene industrial” se extracta la siguiente información: “(…) miles de personas trabajan expuestas a bajas temperaturas en plantas de frío, carnicerías, fincas en los polos, buceadores y muchas otras actividades realizadas en el ambiente exterior”. El hombre es un ser homeotermo (característica de animales de sangre caliente), debiendo mantener su cuerpo caliente. Si se está lo suficientemente protegido en ambientes fríos, los hombres pueden trabajar eficientemente en climas naturales y en ambientes artificiales. La temperatura en el interior del organismo es notablemente constante, cambiando en menos de 0.5 ºC día tras día, salvo en caso de enfermedad febril. De hecho, un individuo desnudo puede quedar expuesto a temperaturas bajas, del orden de 12 ºC, o relativamente altas, por ejemplo 60 ºC, conservando sin embargo, una temperatura interna casi constante. Resulta evidente que el mecanismo de regulación de la temperatura corporal es un sistema de control admirable. Cuando se habla de regulación de la temperatura corporal suele referirse a la interior, llamada temperatura central, y no a la de la piel ni de los tejidos inmediatamente subyacentes a esta. En contraste con la temperatura central, la superficial aumenta y disminuye con la del medio ambiente y es la temperatura importante cuando nos referimos a la capacidad de la piel para perder calor hacia el ambiente circundante.
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Solo los grupos superiores del mundo animal, los pájaros, los mamíferos y con ellos el hombre, son homeotermos; es decir, que su temperatura se establece en cierto nivel y permanece casi constante. El hombre es una criatura de sangre caliente, lo cual significa que, independientemente de las condiciones externas, el sistema termorregulador del organismo lo mantiene a una temperatura interna regularmente constante. El cuerpo produce calor metabólico quemando combustible. Disipa el exceso de calor mediante dos métodos básicos: variando el ritmo y la magnitud de la circulación sanguínea y eliminando el agua a través de la piel y de las glándulas sudoríparas. La temperatura en el interior del organismo es notablemente constante, cambiando en menos de 0.5 °C día tras día, salvo en casos de enfermedad febril. Resulta, pues, evidente que el mecanismo de regulación de la temperatura corporal es un sistema de control admirable. En contraste con la temperatura central, la temperatura superficial aumenta y disminuye con la del medio ambiente y es la temperatura importante cuando se hace referencia a la capacidad de la piel, para perder calor hacia el ambiente circundante. No hay una temperatura determinada que pueda considerarse normal. La temperatura media suele considerarse que es de 36.8 ° C medida en la boca y aproximadamente 0.6 ° C mayor si es medida en el recto. El ser humano controla su balance térmico a través del hipotálamo, que actúa como un termostato y que recibe la información acerca de las condiciones de temperatura externas e internas mediante los termorreceptores que se hayan distribuidos por la piel y, probablemente, en los músculos, pulmones y médula espinal. Las personas pueden soportar grandes diferencias de temperatura entre el exterior y su organismo, mientras que la temperatura interna del cuerpo varía entre los 36 °C y los 38 °C. Cuando la temperatura del cuerpo supera los 37 °C, el hipotálamo envía instrucciones para “enfriar las cosas”. El corazón bombea con mayor rapidez y se dilatan una gran cantidad de vasos capilares que se encuentran distribuidos en las capas superiores de la piel. Es aquí donde empieza el enfriamiento. La sangre circula cerca de la superficie del 1. De Joseph la Dou en su libro “Medicina Laboral”; Guyton, A.C. en su “Tratado de fisiología médica”; de P. Sanz, en su “Manual de Salud Laboral” y de Dalcame, en su obra “Sistema termorregulatorio”, se han extractado estos conceptos. 5
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cuerpo y el exceso de calor que lleva esta se disipa en la atmósfera que está más fría. A la vez, una transpiración imperceptible se difunde por la piel. Se dice que es imperceptible porque no es posible verla ni sentirla, ya que se evapora con demasiada rapidez como para acumularse en la superficie de la piel. Esta transpiración, sin embargo, produce un efecto de enfriamiento. Estos ajustes son comparativamente leves y en condiciones moderadas, estando el cuerpo en reposo son suficientes como para mantener el cuerpo refrigerado. Empero, si el hipotálamo continúa recibiendo calor en exceso, los millones de glándulas sudoríparas que están distribuidas por toda la piel, empiezan a funcionar y estas a transpirar sensiblemente. La piel puede derramar una enorme cantidad de agua sobre su superficie. Entre las transpiraciones insensibles y sensibles, la piel debe hacerse cargo del 90% de la tarea de disipación del calor del organismo. Estas tareas se vuelven mucho más difíciles cuando la temperatura del aire se acerca a la temperatura normal del cuerpo. Por otra parte, la sangre que se ha aproximado a la superficie del cuerpo no puede disipar su calor si la temperatura del aire es tan elevada como la de la sangre o incluso más elevada. En razón de esto, a pesar de que la sangre continúa circulando cerca de la periferia, la pérdida de agua a través de la piel y de las glándulas sudoríparas se convierte, virtualmente, en el único medio eficaz de mantener una temperatura constante dentro del cuerpo. Sin embargo, si la humedad del aire es elevada, este proceso también se hace más difícil. Nada puede hacer el sudor para refrigerar el cuerpo, a menos que la evaporación elimine la humedad de la piel. La humedad elevada retarda la evaporación. En condiciones calurosas y húmedas el ejercicio físico agrava el problema, ya que mientras el sistema termorregulador se está esforzando por bajar la temperatura corporal, el organismo está produciendo un calor metabólico extra. Todo esto tiene una influencia enorme sobre la persona que debe trabajar en un ambiente caluroso y sobre su rendimiento en el trabajo. Con tanta sangre que va hacia la periferia del cuerpo, hay menos sangre disponible para los músculos activos. Declina la fuerza. La fatiga sobreviene más pronto. También se pueden presentar efectos sicológicos. Los trabajadores que deben realizar trabajos delicados o en detalle pueden descubrir que han declinado las habilidades de compresión y retención. Un ejercicio intenso eleva la temperatura corporal que, por períodos cortos de tiempo, no provoca daños y permite ser más eficiente en las actividades físicas al acelerar el metabolismo. Como toda o casi toda la energía física se convierte en calor, se necesita un ambiente que compense las excesivas ganancias de temperatura, por lo que los trabajos físicos intensos necesitan un ambiente fresco, mientras que los trabajos ligeros requieren entornos más cálidos. La eficiencia mecánica de las personas oscila entre cero y el 25%, dependiendo este valor de si el trabajo es estático o dinámico, siendo estos valores extremos para trabajos estáticos y para trabajos muy dinámicos, respectivamente. 6
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La sobrecarga térmica es la condición objetiva (independiente del sujeto) que resulta de la interrelación de los factores microclimáticos (temperatura del aire, velocidad del aire, humedad y temperatura radiante media) y que provoca en el hombre lo que se denomina tensión térmica (conjunto de alteraciones causadas en el organismo por la sobrecarga térmica), que se manifiesta en el sujeto de forma muy variable, pues, depende de diversos factores individuales: sexo, edad, condiciones físicas y estado emotivo, entre otras. Un sujeto aclimatado al calor soportará mejor la sobrecarga térmica que uno que no lo está.
Figura 1. Mecanismo del sistema de termorregulación (Fuente: Aubertin)
Figura 2. Temperatura de la cabeza (°C)2
2. Tomado de Guyton A.C. 7
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Un ambiente térmico inadecuado causa reducciones de los rendimientos físico y mental, irritabilidad, incremento de la agresividad, de las distracciones, de los errores, incomodidad por sudar, disminución del ritmo cardíaco e incluso la muerte. Efecto de la temperatura hipotalámica: sobre la pérdida de calor corporal por evaporación y sobre la producción de calor causada primariamente por actividad muscular y escalofrío. La figura muestra el nivel extraordinariamente crítico de temperatura en el cual empieza a aumentar la pérdida y se interrumpe el aumento de producción de calor (Según Benzinger, Kitzinger y Pratt). No hay temperatura determinada que pueda considerase normal, pues las mediciones en diversas personas normales han demostrado una amplitud de temperaturas normales desde aproximadamente, 36.1 °C a más de 37.2 °C. Medida en el recto, los valores son aproximadamente mayores en medio grado que los de la temperatura bucal. La temperatura media normal suele considerarse que es de 36.8 °C medida en la boca. La temperatura corporal varía con el ejercicio y con la temperatura del medio ambiente, pues los mecanismos reguladores no son 100% eficaces. Cuando el cuerpo, por un ejercicio intenso, produce exceso de calor, la temperatura rectal puede alcanzar entre 38 y 40 °C. Por otra parte, cuando el cuerpo queda expuesto a un ambiente extremadamente frío, la temperatura rectal muchas veces puede caer hasta valores considerablemente inferiores a 36.5 °C.
La piel, los tejidos subcutáneos y la grasa de los mismos son un aislante térmico para el organismo. La grasa es especialmente importante, porque su facilidad para conducir es solo un tercio que la de los demás tejidos. Cuando la sangre de los órganos internos calientes confluye hacia la piel, las propiedades aislantes del cuerpo normal del varón equivalen casi a tres cuartas partes de las cualidades aislantes de las ropas usuales. En las mujeres este aislamiento es incluso mejor. Obviamente, el grado de aislamiento varía de una persona a otra según la cantidad de tejido adiposo, porque la mayor parte del calor del organismo se produce en sus regiones más profundas; el aislamiento debajo de la piel es un medio eficaz para conservar normales las temperaturas internas, aunque permite que la temperatura de la piel se aproxime a la del medio ambiente.
En el cuerpo constantemente se produce calor como producto secundario de las reacciones metabólicas, y se pierde continuamente calor, que pasa al medio ambiente. Cuando la cantidad del calor producido es exactamente igual a la 8
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cantidad de calor perdido, se dice que el individuo se halla en equilibrio calórico. Pero, cuando deja de existir el equilibrio es evidente que empieza a subir o bajar tanto el calor, que contiene el cuerpo como la temperatura del organismo. Los principales factores que desempeñan papeles importantes en la producción de calor son: 1) Metabolismo basal de todas las células del organismo 2) Aumento del metabolismo por la actividad muscular, incluyendo el caso del temblor 3) Aumento del metabolismo por efecto de la tiroxina sobre las células 4) Aumento del metabolismo por efecto de la noradrenalina y la estimulación simpática y 5) Aumento del metabolismo por mayor temperatura de las células corporales Una de las formas en que el organismo percibe frío es al disminuir los ritmos de descarga de las neuronas sensibles al calor que hay en el área próptica. Sin embargo, cuando la temperatura interna del organismo ha disminuido unas décimas o un grado de lo normal, estas neuronas generalmente ya se han inactivado por completo, de tal forma que su señal no puede disminuir más. Por lo tanto, la detección del frío en el organismo depende de otros receptores de temperatura; principalmente, los receptores de frío de la piel, pero en cierto grado de los que asimismo en la médula espinal, el abdomen y quizá, otras estructuras internas del organismo. Es importante decir que la piel tiene receptores para frío y calor; sin embargo, los primeros se encuentran en mayor número que los últimos, de hecho, hasta diez veces más en algunas partes del organismo. Por lo tanto, la detección periférica de la temperatura se relaciona principalmente con la detección del enfriamiento y el frío, más que con la del calor. Cuando se enfría la piel de todo el organismo se despiertan de inmediato reflejos que aumentan la temperatura de diversas formas: 1) Proporcionando un estímulo energético para provocar estremecimiento, con el consiguiente aumento del ritmo de producción de calor en el cuerpo; 2) inhibiendo el proceso de sudoración si está ocurriendo y 3) promoviendo vasoconstricción en la piel para disminuir la pérdida de calor del organismo hacia la piel. 9
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El sistema termostático utiliza tres mecanismos importantes para reducir el calor corporal cuando la temperatura se eleva considerablemente en su libro Higiene IV, Roberto Jairo Mejía Velásquez, plantea los siguientes conceptos: 1. En casi todas las áreas del organismo se dilatan intensamente los vasos sanguíneos de la piel. Este fenómeno es causado por inhibición de los centros simpáticos localizados en el hipotálamo posterior que causan vasoconstricción. La vasodilatación total puede aumentar hasta ocho veces el índice de transferencia de calor a la piel. 2. Se estimula energéticamente la sudoración. Este efecto muestra un aumento brusco de la pérdida de calor por evaporación debido a la sudoración cuando la temperatura central del organismo aumenta por arriba del nivel crítico de 37 °C. El aumento de un grado de la temperatura del organismo causa suficiente sudoración para eliminar diez veces el índice basal de producción de calor del organismo. 3. Se inhibe intensamente la producción de calor por mecanismos como el estremecimiento y la termogénesis química. Mecanismos para aumentar el calor en el organismo cuando la temperatura es muy baja Cuando hace frío, el mecanismo termostático actúa exactamente en forma opuesta: Vasoconstricción de la piel de todo organismo por estimulación de los centros simpáticos del hipotálamo posterior.
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Piloerección, es decir, los vellos “se ponen de punta”. Obviamente este efecto no es importante en el ser humano, pero en los animales inferiores la posición vertical del pelo atrapa una capa más gruesa de aire aislante cerca de la piel, de tal forma que disminuye mucho la pérdida de calor al medio ambiente.
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Aumento de la producción de calor por: a) estremecimiento; b) excitación simpática de la producción de calor y c) secreción de tiroxina.
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Absortividad: es la fracción de calor que absorbe una superficie de la radiación incidente total. Aclimatación: aumento de la tolerancia al calor, por adaptaciones fisiológicas, adquirido en el transcurso del trabajo realizado en ambientes calurosos. Actividad metabólica: cambios de sustancia y transformaciones de energía que tienen lugar en los seres vivos. Suma de todas las reacciones químicas de todas las células, que se mide por la cantidad de calor producido durante dichas reacciones. Ambientes térmicos: se consideran los aspectos relacionados con calor y frío como agentes susceptibles de provocar riesgo. Barrera: valla que impide el paso del calor. Calor: forma de energía debida a la agitación térmica de las moléculas que componen un cuerpo, que se manifiesta por la variación de la temperatura, cambios de estado y de volumen de los mismos y que se transmite de unos a otros como consecuencia de una diferencia de temperaturas. Condiciones termohigrométricas: en término general, aplicado a la variación de temperatura la cual involucra la humedad. Confort térmico: son las condiciones ambientales que dependen del calor producido por el cuerpo y de los intercambios térmicos entre el hombre y el medio ambiente. Manifestación subjetiva de satisfacción con el ambiente térmico existente. Convección: intercambio de calor entre la piel y el aire que la rodea. Evaporación: intercambio de calor entre la piel y el aire que la rodea debido a la evaporación del sudor. Estrés térmico: agresiones intensas por calor al organismo humano.
Índice de temperatura efectiva: cualquier combinación de temperatura, 3. Extractado por el autor de diferentes documentos referenciados en la bibliografía. Para las definiciones y conceptos sobre el calor y sus diferentes formas se tuvieron en cuenta los documentos: “Evaluación de la sobrecarga térmica en el ambiente de trabajo” de la OMS; el “Reglamento técnico colombiano para la evaluación y control de sobrecarga térmica en los centros de trabajo” del Ministerio de la Protección Social; “Ergonomía 2. Confort y estrés térmico” de Alfaomega Editores y de CIAS el “Manual de fundamentos de higiene industrial”. 11
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humedad y movimiento del aire que produce la misma sensación de frío o de calor que daría un lugar quieto y saturado a la temperatura indicada. Índice TGBH: se refiere a condiciones de calor bajo las cuales casi todos los trabajadores se pueden exponer repetidamente sin esperarse efecto adverso sobre su salud. Metabolismo basal: metabolismo mínimo necesario para mantener el funcionamiento normal del cuerpo humano. Radiación: intercambio de calor entre la piel y las superficies que la rodean. Reflectividad: es la fracción de calor que refleja una superficie de la radiación incidente total. Temperatura del aire: es la temperatura del aire que rodea al cuerpo humano y que es representativa de las condiciones del entorno respecto al flujo de calor entre el cuerpo humano y el aire. La temperatura del aire a gran distancia del cuerpo no es necesariamente significativa en la determinación del flujo de calor entre el cuerpo y el ambiente. Asimismo, la temperatura del aire muy cercana al cuerpo humano tampoco será representativa pues estará influenciada por las condiciones del contorno del cuerpo humano. Temperatura de bulbo húmedo: es la temperatura obtenida con un termómetro de mercurio cuyo bulbo está recubierto por una muselina que siempre ha de estar empapada con agua destilada y apantallado de las fuentes de radiación. Temperatura corporal: es la medida ponderada del valor parcial de la temperatura de todos los tejidos del cuerpo humano. Temperatura de globo: es la temperatura de un globo consistente en una esfera de cobre hueca, pintada de negro mate, en cuyo centro se ha colocado un captador de temperatura tal como el bulbo de un termómetro de mercurio, un termopar o una sonda de resistencia. Temperatura radiante media: es la temperatura uniforme de una esfera de gran diámetro, negra y mate, en la cual los intercambios por radiación con el cuerpo humano son iguales a los intercambios por radiación en el ambiente real. Velocidad del aire: es la intensidad media de velocidad del aire integrada sobre todas las direcciones.
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Transferencia de energía de una parte a otra de un cuerpo, o entre diferentes cuerpos, en virtud de una diferencia de temperatura. El calor es energía en tránsito; siempre fluye de una zona de mayor temperatura a una de menor temperatura, con lo que eleva la temperatura de la segunda y reduce la de la primera, siempre que el volumen de los cuerpos se mantenga constante. La energía no fluye desde un objeto de temperatura baja a un objeto de temperatura alta si no se realiza trabajo. Hasta principios del siglo XIX, el efecto del calor sobre la temperatura de un cuerpo se explicaba postulando la existencia de una sustancia o forma de materia invisible, denominada calórico. Según la teoría del calórico, un cuerpo de temperatura alta contiene más calórico que otro de temperatura baja; el primero cede parte del calórico al segundo al ponerse en contacto ambos cuerpos, con lo que aumenta la temperatura de dicho cuerpo y disminuye la suya propia. Aunque la teoría del calórico explicaba algunos fenómenos de la transferencia de calor, las pruebas experimentales presentadas por el físico británico, Benjamín Thompson, en 1798 y por el químico británico, Humphry Davy en 1799, sugerían que el calor, igual que el trabajo, corresponde a energía en tránsito (proceso de intercambio de energía). Entre 1840 y 1849, el físico británico, James Prescott Joule, en una serie de experimentos muy precisos, demostró de forma concluyente que el calor es una transferencia de energía y que puede causar los mismos cambios en un cuerpo que el trabajo. Para realizar un estudio del ambiente térmico es imprescindible analizar el intercambio térmico que se efectúa, básicamente, de cuatro maneras entre el hombre y el medio donde realiza sus actividades.
Una forma simple de transferencia del mismo, denominada conducción, será la comunicación directa de la energía molecular a través de una sustancia por medio de colisiones entre sus moléculas, este tipo de transmisión ocurre intermolecularmente, pasando de molécula a molécula, debido al contacto de estas, de las calientes a las frías.
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Figura 3. Conducción4
Los metales contienen electrones “libres”, que hacen de ellos buenos conductores de la electricidad; estos electrones contribuyen también poderosamente a la conducción del calor, por esto, los metales son magníficos conductores térmicos. Cuando el calor se propaga sin transporte real de la sustancia que forma el sistema, por medio de intercambios energéticos (choques) entre sus partículas integrantes (átomos, moléculas, electrones), se dice que se ha transmitido por conducción. La cantidad de calor que fluye a través de un cuerpo por conducción depende del tiempo, del área a través de la cual fluye, del gradiente de temperatura y de la clase de material.
Donde k es la conductividad térmica del material, al área normal a la dirección del flujo de calor, t el tiempo y D T/D L es el gradiente de temperatura. El símbolo D T representa la diferencia de temperatura entre dos superficies paralelas distantes entre sí D L. Existen grandes diferencias de conductividad térmica para distintos materiales. Los gases tienen una conductividad muy pequeña. Igualmente, los líquidos son en general malos conductores. En el caso de los sólidos, la conductividad térmica varía de una forma extraordinaria desde valores bajísimos, como en el caso de las fibras de amianto (asbesto), hasta valores muy altos para el caso de 4. Ibid. 14
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los metales. Los materiales fibrosos, como el fieltro o el amianto, son muy malos conductores (buenos aislantes) cuando están secos; si se humedecen, conducen el calor bastante bien. Una de las dificultades para el uso de estos materiales como aisladores es el mantenerlos secos.
Puesto que el calor es la energía de la actividad molecular, la convección es una forma de transmisión de un lugar a otro, transportado de un sitio caliente a otro frío por las masas del fluido que se han calentado en el primero. Es el intercambio de calor entre la piel y el aire que lo rodea. El cuerpo pierde calor por convección, cuando la temperatura de la piel es superior a la del aire y lo gana cuando es inferior. La magnitud del calor intercambiado (ganado o perdido), es tanto mayor cuanto más elevada es la velocidad del aire y cuanto más alta es la diferencia entre la temperatura de la piel y del aire. Cuando el calor se transmite por medio de un movimiento real de la materia que forma el sistema, se dice que hay una propagación de calor por convección. Un ejemplo son: los radiadores de agua caliente y las estufas de aire.
Figura 4. Convección5
La transferencia de calor por corrientes de convección, en un líquido o en un gas, está asociada con cambios de presión, debido comúnmente a cambios locales de densidad. Un aumento de temperatura en un fluido va acompañado por un descenso de su densidad. Si aplicamos calor en la base de un recipiente, el fluido, menos denso en esta parte debido al calentamiento, será continuamente desplazado por el fluido más denso de la parte superior. Este movimiento que acompaña a la transmisión del calor se denomina convección libre. Ejemplos clásicos de convección son: el movimiento del viento sobre la tierra y la circulación del agua en un sistema de calefacción doméstico. Algunas veces, las diferencias de presión se producen mecánicamente mediante una bomba o un ventilador; en tal caso, se dice que la conducción del calor ocurre por convección forzada. En ambos casos, el calor pasa hacia dentro o fuera de la corriente a lo largo del recorrido. 5. OP. cit. 15
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El método de las corrientes de convección es uno de los más eficaces de transferencia de calor y debe tenerse en cuenta, cuando se diseñe o construya un sistema de aislamiento. Si se dejan en una casa grandes espacios sin paredes, se forman muy fácilmente corrientes de convección, produciéndose pérdidas de calor. Sin embargo, si los espacios se rompen en pequeños recintos, no son posibles las corrientes de convección y las pérdidas de calor por este método son muy pequeñas. Por esta razón, los materiales aislantes usados en las paredes de refrigeradores o en las paredes de las casas son porosos: viruta de corcho, corcho prensado, lana de vidrio u otros materiales similares. Estos, no solamente son malos conductores por sí mismos sino que dejan además, pequeños espacios de aire que son muy malos conductores y, al mismo tiempo, lo suficientemente pequeños para que no se produzcan corrientes de convección.
En la radiación, la energía térmica se transforma en energía radiante, similar en su naturaleza a la luz. En realidad, una parte de esta radiación es luminosa. En esta forma, la energía radiante puede atravesar distancias enormes antes de ser absorbida por un cuerpo y transformada de nuevo en calor. Por ejemplo, la energía radiante procedente del sol se convierte en calor en la superficie de la tierra ocho minutos después de su salida. Es el tipo de transmisión de calor por medio de ondas electromagnéticas de gran magnitud. La longitud de onda depende mucho de la temperatura del cuerpo y la naturaleza de su superficie. Este fenómeno no necesita medio físico de transmisión o sea que puede transportarse a través del vacío. El cuerpo pierde calor por radiación cuando la temperatura de la piel es superior a la temperatura media de las superficies (objetos) que rodean al cuerpo (temperatura radiante media) y lo gana en caso contrario.
Figura 5. Radiación6
6. Tomado de valuación de sobrecarga térmica en el ambiente de trabajo, OMS. 16
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La magnitud del calor intercambiado es tanto mayor, cuanto más elevada es la diferencia entre la temperatura de la piel y la temperatura radiante media; y es independiente de la temperatura del aire (e incluso de la presencia de este). Además de los procesos descritos convección y conducción, un sistema puede transmitir energía mediante la transmisión de ondas electromagnéticas. Un segundo cuerpo puede absorber estas ondas y con ello aumentar su temperatura. Entre los dos cuerpos se registra un cambio de temperatura, se dice que ha habido una propagación del calor por radiación. La transferencia de calor por radiación no requiere ningún medio material intermedio en el proceso. La energía se traslada desde la superficie del sol hasta la tierra, donde es absorbida y convertida en energía calorífica. La energía emitida por un filamento de lámpara eléctrica atraviesa el espacio entre filamento y bulbo aunque no tenga ningún gas en su interior. La energía de esta naturaleza la emiten todos los cuerpos. Un cuerpo que absorbe esta energía radiante la convierte en calor como resultado de un aumento de su velocidad molecular. Todos los cuerpos calientes emiten energía radiante. Una estufa, por ejemplo, emite energía radiante hasta que encuentra cualquier objeto donde, en general, es parcialmente reflejada, parcialmente absorbida y parcialmente transmitida. Sucede lo mismo que con la luz, excepto que no produce sensación en la vista. La energía radiante calorífica difiere de la luz únicamente en la longitud de onda. Hay grandes diferencias en la transparencia de las diversas sustancias a la radiación calorífica. Algunos materiales tales como el caucho duro, óxido de níquel, vidrios especiales o una disolución de sulfuro de carbono y yodo, opacos a la luz, son casi transparentes a las radiaciones caloríficas. Los vidrios de ventana ordinarios, casi completamente transparentes a la luz, absorben radiaciones caloríficas. El tejado de vidrio de un invernadero es transparente a las radiaciones visibles y al infrarrojo próximo procedente del sol. Esta energía se convierte en calor cuando es absorbida por los objetos que están dentro del invernadero. Estos objetos se calientan y radian energía, pero, dado que su temperatura no es alta, la radiación calorífica que emiten no es idéntica a la que recibieron. El vidrio no transmite esta energía calorífica y, por tanto, la energía radiada por los cuerpos que están dentro del invernadero no puede salir. Un invernadero actúa, por tanto, como una trampa para energía, y dado que las pérdidas por radiación y convección se previenen en alto grado, la temperatura interior puede ser muy superior a la del exterior, siempre que reciba energía solar directa.
Intercambio de calor entre la piel y el aire que la rodea mediante la evaporación del sudor. En condiciones industriales normales, la evaporación es siempre un mecanismo de pérdida de calor del organismo. 17
Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
La magnitud de la evaporación posible del sudor es mayor cuanto más elevada sea la velocidad del aire y más baja la humedad del mismo. Cuando la temperatura del medio es mayor que la de la piel, en lugar de perder calor, el cuerpo lo gana por radiación y conducción procedente del medio vecino.
Mecanismos de pérdida de calor por el cuerpo Figura 6. Evaporación 7
Las fuentes de calor que constituyen carga térmica son: 1. El calor generado en los procesos metabólicos, y 2. El calor proveniente del ambiente, o carga térmica ambiental. Las reacciones metabólicas son esencialmente exotérmicas. Los diversos principios alimenticios portadores de energía, proteínas, grasas e hidratos de carbono, que forman los alimentos, están constituidos por moléculas relativamente complejas, que al ser degradadas en el interior de los tejidos originan productos más simples, tales como anhídrido carbónico, agua y urea, con liberación de calor. La carga térmica ambiental condiciona el régimen de intercambio de calor entre el individuo y el ambiente, y en consecuencia, determina juntamente con el calor metabólico, la facilidad o dificultad con que el cuerpo puede regular su temperatura. Se considera que existe carga térmica toda vez que deben entrar en funcionamiento los mecanismos fisiológicos destinados a posibilitar la pérdida de calor, como consecuencia de la demanda impuesta sobre el organismo. 7. OP. cit. 18
Fernando Henao Robledo
En los trópicos, el trabajador ha de superar los efectos combinados del calor industrial y del calor climático. El problema se agrava si, como suele ocurrir, la alimentación del trabajador no es la que conviene a esas condiciones excepcionales. La seguridad y la productividad dependen, en distinto grado, de las alteraciones que sufren los sistemas sicomotores, que afectan a la percepción, a la vigilancia, a la capacidad de trabajo y a la motricidad del individuo. El confort en un ambiente dado y desde un punto de vista térmico es una sensación subjetiva que, sin embargo, tiene efectos fisiológicos medibles. Los factores que configuran determinada sensación térmica son: •
Calor metabólico (menos gasto energético consiguiente al trabajo).
•
La temperatura del aire.
•
La velocidad de movimiento del aire.
•
Contenido de humedad del aire.
•
Temperatura radiante de los sólidos vecinos.
Estos parámetros deben medirse siempre simultáneamente y en el mismo lugar. Los puntos de toma de muestras deben ser representativos de la exposición a que están sometidos los trabajadores. Cualquiera de estos factores, que sean capaces de combinarse y producir un esfuerzo fisiológico anormal sobre los mecanismos humanos para mantener su balance térmico constituyen un problema higiénico. Las variables que determinan el ambiente térmico se pueden agrupar en: a) climatología ambiental y b) condiciones de trabajo. La climatología ambiental de una determinada zona es dependiente de las condiciones geográficas como son: la altitud, la latitud, y la orografía de la región. Como consecuencia de los intercambios caloríficos por radiación entre la tierra y el sol, sus posiciones relativas, los intercambios de calor y humedad dentro de la atmósfera y los movimientos de las masas de aire se producen los fenómenos climatológicos que determinan las variables definidas del clima: temperatura del aire, presión barométrica, humedad relativa y velocidad del aire. La característica esencial de estos parámetros es su variabilidad constante, tanto horaria como diaria y mensual. También las variables climáticas afectan al microclima de los locales de trabajo, puesto que las variables termohigrométricas industriales tienden a variar, siguiendo los cambios de clima. 19
Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
El microclima industrial se ve fundamentalmente influenciado por las características térmicas y de humedad del proceso laboral, pudiendo crearse unas condiciones climáticas muy diferentes a las ambientales, lo que origina problemas de interrelación pues el individuo estará sometido a dos climas muy diferentes dentro y fuera del trabajo, que le supondrán un sobreesfuerzo de adaptación. El edificio es el entorno que separa el clima ambiental del microclima industrial. Sus características constructivas determinan en un grado importante la mayor o menor dependencia de las condiciones termohigrométricas del puesto de trabajo con la climatología exterior. El análisis de los siguientes parámetros fue tomado de las Notas Técnicas de Prevención 175 y 626 del INSHT, y del documento Aplicación del método LEST.
A medida que la temperatura del aire aumenta, la carga impuesta sobre el hombre es mayor. Muy alta •
Efectos: el cuerpo no puede disipar el calor del aire circundante.
•
Consecuencia: aumento de la temperatura del cuerpo y de la frecuencia cardíaca. Reducción de la eficiencia; más errores cometidos, somnolencia.
•
Corrección: aumentar ventilación.
Muy baja •
Efectos: el cuerpo pierde demasiado calor, cediéndolo al aire circundante.
•
Consecuencias: endurecimiento de los músculos. Disminución de la capacidad de concentración.
•
Corrección: calentar el aire.
Condiciones óptimas Trabajo de oficina liviano
18-24 °C
Trabajo fabril liviano
17-22 °C
Trabajo fabril normal
15-21 °C
Trabajo fabril pesado
12-18 °C
A medida que aumenta la velocidad de movimiento del aire aumenta la transmisión de calor por convección, pero también aumenta la rata de evaporación del sudor. 20
Fernando Henao Robledo
Si el movimiento del aire es de la fuente caliente al cuerpo, este gana calor por convección. Si el movimiento es del cuerpo a la fuente, aquel tendría mayor capacidad de evaporación. Esta capacidad se aumenta a medida que el aire se hace más frío (por debajo de 35 ° C). Muy alta •
Efectos: enfriamiento localizado en la piel.
•
Consecuencias: dolores musculares.
•
Corrección: buscar y eliminar las causas.
Muy baja •
Efectos: la evaporación de la transpiración es reducida y por lo tanto, lo es la disipación de calor del cuerpo.
•
Consecuencias: piel pegajosa, quejas acerca del aire viciado.
•
Corrección: instalar ventiladores: inyectar aire.
Condiciones óptimas Oficinas de montaje
= 0.1 m/seg.
Trabajo de pie o caminando
= 0.1 a 0.2 m/seg.
A medida que aumenta la humedad del aire, el hombre tendrá que un mayor esfuerzo para evaporar el sudor de la superficie de la piel. Muy alta •
Efectos: la evaporación de la transpiración se impide.
•
Consecuencia: disminución de la resistencia a las altas temperaturas.
•
Corrección: mejorar la ventilación.
Muy baja •
Efectos: evaporación excesiva.
•
Consecuencia: sequedad en las mucosas (nariz y boca).
•
Corrección: aumentar artificialmente la humedad.
Condiciones óptimas Humedad relativa entre 20 y 70 %. 21
Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
A medida que aumenta la temperatura de los sólidos vecinos y aumenta su capacidad de irradiar calor, aumenta la carga de calor impuesta sobre el hombre. Muy alta •
Efecto: el cuerpo absorbe demasiado calor desde la fuente.
•
Consecuencias: aumento de la temperatura del cuerpo y de la frecuencia cardíaca. Reducción de la eficiencia; más errores cometidos, somnolencia.
•
Corrección: interceptar la radiación. Reducir la temperatura del aire.
Muy baja •
Efectos: el cuerpo pierde demasiado calor, por ejemplo, hacia paredes frías o ventanas.
•
Consecuencias: endurecimiento de los músculos. Disminución de la capacidad de concentración.
•
Corrección: aumentar la temperatura del aire.
Condiciones óptimas En general, temperatura radiante igual o ligeramente superior a la temperatura del aire óptima. Tabla 1. Valores óptimos de temperatura, humedad y velocidad del aire según el tipo de trabajo
Tipo de trabajo efectuado
Temperatura óptima ( oC)
Grado de humedad
Velocidad del aire (m/ seg.)
Trabajo intelectual o trabajo físico ligero en posición sentado
18 a 24
40% a 70%
0.1
Trabajo medio en posición de pie
17 a 22
40% a 70%
0.1 a 0.2
Trabajo duro
15 a 21
30% a 65%
0.4 a 0.5
Trabajo muy duro
12 a 18
20% a 60%
1.0 a 1.5
Cuando la temperatura del aire y de las paredes circundantes del ambiente es inferior a las de la piel, el cuerpo pierde calor por convección y radiación. En el caso opuesto se gana calor. Cuando el calor pasa del ambiente al cuerpo por
22
Fernando Henao Robledo
convección y radiación, la cantidad recibida más el calor metabólico debe ser eliminada por evaporación. Si las condiciones térmicas del ambiente permiten la eliminación del calor metabólico por convección y radiación, no se produce sudoración sensible y la piel permanece relativamente seca. Cuando la temperatura ambiental se eleva se inicia la sudoración; la aparición de esta se halla ligada a la temperatura de la superficie del cuerpo (que a su vez depende del ambiente) y el régimen del metabolismo. Cuanto mayor es la actividad física, menor es la temperatura de la piel requerida para el comienzo de la sudoración. Mientras la temperatura del aire es inferior a la de la piel, el movimiento del aire facilita la pérdida de calor por convección y evaporación, pero cuando excede la de la piel, si bien el movimiento del aire facilita la pérdida por evaporación aumenta al mismo tiempo el calor ganado por conducción-convección. Para cada caso en que la temperatura del aire excede a la de la piel, existe un movimiento de aire óptimo; velocidades menores producen acumulación de sudor, velocidades mayores, al producirse una ganancia de calor por convección superior al incremento de la pérdida por evaporación, imponen una carga adicional y demandan un aumento de sudor compensatorio.
Fisiológicamente se define el estado calórico como cuerpos calientes y cuerpos fríos. Si el objeto está caliente al contacto con el cuerpo humano produce una sensación de alta temperatura, y si está frío al contacto con el cuerpo humano, producirá así mismo una sensación de temperatura baja. Sintezando una sustancia se encontrará fría o caliente cuando se encuentre por encima o por debajo de la temperatura corporal, 37 °C aproximadamente. Desde el punto de vista físico, estos dos conceptos tienden a confundirse debido a que cualquier sustancia siempre tiene una cantidad de calor definida. Se puede entonces, afirmar que un cuerpo se encuentra frío cuando se compara con otro que está más caliente, pero esto no implica que el primero esté libre de calor. Debido a esta razón, no existe una medida de la cantidad de frío sino únicamente de calor. Las unidades de calor más comunes y tomadas de la “Enciclopedia de medicina, higiene y seguridad del trabajo” del Instituto Nacional de Previsión de España son: Caloría, Kilocaloría y BTU. Caloría: es la cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de un gramo de agua de 14 a 15 °C. 23
Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
Kilocaloría: cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de un kilogramo de agua de 14 a 15 °C o sea Kilocaloría = 1.000 calorías. BTU (Unidad Térmica Británica): es la cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de una libra de agua de 58 a 59 °F. Conversiones - 1 Kilocaloría = 1.000 calorías - 1 Caloría = 0.00.97 BTU - 1 BTU = 252 calorías.
Se entiende por sobrecarga térmica a la cantidad de calor que el organismo puede intercambiar con el ambiente y que ha de disiparse para mantener constante la temperatura interna. Es la carga de calor neta a la que están expuestos los trabajadores por la contribución combinada de calor metabólico y de los factores ambientales externos: temperatura del aire, humedad, calor radiante, velocidad de movimiento del aire y el efecto de la vestimenta. Una sobrecarga térmica baja o moderada puede afectar el bienestar, el rendimiento o la seguridad sin causar daño a la salud. En la medida en que la sobrecarga se aproxime a los límites de tolerancia se incrementa el riesgo de trastornos por calor. Al trabajar en un ambiente a elevada temperatura se requiere un mayor esfuerzo para mantener la temperatura del cuerpo a su nivel normal. Si el organismo fracasa en su esfuerzo, la temperatura del cuerpo sube y el equilibrio puede restablecerse a un nivel superior. El trabajo en estas condiciones se realiza con incomodidad y dificultad creciente.
Es el conjunto de modificaciones fisiológicas o alteraciones patológicas consiguientes a la sobrecarga térmica, por ejemplo: aumento de la frecuencia del pulso y de la temperatura corporal, sudoración etc. Corresponde a los posibles efectos en el organismo causados por la sobrecarga térmica.
Los límites de calor extremo que pueden resistirse dependen casi totalmente de si dicho calor es seco o húmedo. Si el aire está completamente seco y hay 8. Tomado de: Joseph La Dou en “Medicina laboral”; de Roberto Jairo Mejía V. en “Higiene IV”; de Guyton A. C. en el “Tratado de fisiología médica” y de la OMS en la “Evaluación de la sobrecarga térmica en el ambiente de trabajo”. 24
Fernando Henao Robledo
suficientes corrientes aéreas de convección para facilitar la rápida evaporación del cuerpo, una persona puede resistir durante varias horas una temperatura aérea de 65 °C sin efectos perjudiciales manifiestos. Por otra parte, si el aire está humedecido al 100% y la evaporación es imposible, o si el cuerpo se halla en el agua, la temperatura corporal empieza a elevarse siempre que la temperatura del medio aumente aproximadamente por encima de 34.5 °C. Cuando la temperatura corporal aumenta, más allá de un nivel crítico, entre 41.1 y 42.2 °C es posible que la persona tenga un golpe de calor. Si el sistema termorregulador se ve afectado por una sobrecarga térmica excesiva, la temperatura profunda aumenta continuamente, se menoscaba la función cerebral y se produce una perturbación de los mecanismos de disipación del calor, en particular la cesación de la sudoración. A veces se producen síntomas tales como: colapso, convulsiones, delirio, alucinaciones y coma sin aviso previo. Puede ocurrir cuando se realizan tareas físicas pesadas en condiciones de extremo calor, cuando no hay aclimatación y cuando existen ciertas enfermedades (diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares y cutáneas) o particularidades constitucionales (obesidad, secreción de sudor menoscabada). Cuando la fuente de calor es el sol, la condición suele llamarse insolación. Primeros auxilios: obtener atención médica y disminuir rápidamente la temperatura profunda mediante enfriamiento inmediato, lo cual puede lograrse mediante enfriamiento de la piel con baño de esponja.
Es el resultado de la tensión excesiva del sistema circulatorio con síntomas tales como: mareos, palidez, piel sudorosa y dolor de cabeza. Primeros auxilios: descansar en posición supina (boca arriba) en un lugar fresco, con el cuerpo extendido con el fin de aumentar la superficie corporal de evaporación. El enfriamiento no debe ser demasiado rápido, obtener atención médica.
Si el agua eliminada mediante la sudoración no es reemplazada con el insumo de líquidos, el contenido de agua del cuerpo disminuirá. Una pérdida de líquidos superior al 1.5 % del peso corporal dará como resultado una disminución en la tolerancia al calor manifestada en frecuencias de pulso más altas y temperaturas corporales también más elevadas, pudiéndose disminuir la capacidad mental, lo que ocasiona una mala estimación de los peligros, decisiones erróneas, pérdida de habilidad y mayor tiempo de reacción.
25
Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
Se produce si el insumo de sal es insuficiente para reemplazar las pérdidas de cloruro de sodio causadas por la sudoración. Los síntomas característicos son: fatiga, mareos, anorexia (falta de apetito), náuseas, vómitos y calambres musculares. Los dolores de cabeza y la constipación o la diarrea son bastante comunes y el síncope no es raro.
En particular los músculos abdominales, los muslos y los músculos sobre los que la demanda física han sido más intensos. Se producen en trabajadores no aclimatados que sudan intensamente y beben al mismo tiempo grandes cantidades de líquidos sin sal. Primeros auxilios: la víctima debe descansar en un lugar fresco y beber un vaso de solución salina al 1% (suero fisiológico). Los casos más graves requieren atención médica.
En situaciones particulares los conductos de las glándulas sudoríparas pueden obstruirse y/o las glándulas sudoríparas de ciertas zonas del cuerpo pueden dejar de producir sudor. Esta condición está con frecuencia asociada con una erupción cutánea llamada miliaria. Dado que la sudoración disminuye, los trabajadores se hacen menos tolerante al calor, el trabajador debe recibir tratamiento dermatológico y cambiado de oficio a tareas donde no se requiera sudoración para mantener el equilibrio térmico.
Es también conocida como fatiga tropical, desconociéndose su etiología.
Consiste en la hinchazón de las extremidades, en particular los pies y los tobillos. Es importante mantener un equilibrio adecuado de la sal y el agua para prevenir esta condición; si se logra la aclimatación, el edema se resuelve por sí solo.
a) Aumento de la susceptibilidad a otras enfermedades Aunque se ha observado que el calor puede influir en los efectos tóxicos de algunos productos químicos se necesitan más estudios al respecto. Puede también producirse un aumento en la absorción por vía cutánea en ambientes calurosos, así como una mayor susceptibilidad a las dermatosis, principalmente, debido al menoscabo en la protección cutánea natural causada por la sudoración excesiva. 26
Fernando Henao Robledo
b) Deterioro de la capacidad de rendimiento En situaciones de alta sobrecarga térmica hay una tendencia natural a disminuir el ritmo de trabajo reduciendo así la carga de trabajo y la demanda impuesta al sistema cardiovascular. Estudios experimentales sobre el desempeño en tareas calificadas sugieren que el deterioro de la producción guarda más relación con la temperatura corporal profunda que con el calor ambiental. c) Cataratas Son un proceso degenerativo del cristalino del ojo que se desarrolla en la vejez en muchas personas y que interfiere con la visión. Se ha observado que los trabajadores cuya labor exige que miren con frecuencia materiales incandescentes desarrollan cataratas con más frecuencia. Esto se debe a la intensa radiación infrarroja, emanada de las fuentes, que se absorbe en el cristalino. d) Efectos a largo plazo en la salud No es fácil distinguir entre los procesos degenerativos normales del envejecimiento y los daños crónicos a la salud producidos por la tensión sostenida, por lo tanto, se hace necesario realizar estudios médicos sobre este tema para llegar a conclusiones satisfactorias.
En la “Guía técnica para el análisis de exposición a factores de riesgo ocupacional para el proceso de evaluación de la calificación de origen de enfermedad”, elaborado por el Ministerio de la Protección Social, se plantea que el “objetivo de la evaluación de estrés térmico-calor es la de determinar la exposición ocupacional a altas temperaturas, debiéndose evaluar a todas las áreas, secciones y cargos con exposición a altas temperaturas, aplicando el método WBGT y los criterios establecidos en las normas ACGIH, OSHA y la ISO 7243.
Se puede expresar en grados centígrados o Celsius ( °C) y medirse mediante termómetros de vidrio con líquido, pares termoeléctricos, termistores y termómetros de resistencia. Los termómetros de mercurio son los que más se usan. Cuando hay fuentes de radiación infrarroja, el bulbo o elemento sensor del medidor de temperatura debe estar debidamente protegido con algún material reflector de la radiación. Se debe tener en cuenta que el tiempo de medición debe ser mayor que el requerido para la estabilización del equipo, el rango de medición del termómetro 27
Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
debe ser adecuado al ambiente a evaluar, el equipo se debe ubicar en un sitio que refleje las condiciones del puesto de trabajo.
Se entiende la humedad como la cantidad de vapor de agua en un espacio dado y es importante evaluarla, debido a su efecto en el intercambio térmico hombreambiente. En ambientes secos, hay mayor evaporación del sudor y es posible expulsar más rápido, mayores cantidades de calor del organismo humano. Se mide en forma directa con un girómetro o indirectamente con sicrómetro.
El movimiento del aire afecta el intercambio de calor convectivo y evaporativo, entre el cuerpo humano y el ambiente. Todos los instrumentos para medir velocidad del aire o viento se llaman anemómetros (velómetro y termoanemómetro). Solo se consideran los instrumentos para medir la velocidad del aire que puedan utilizarse para evaluar las condiciones térmicas. Termoanemómetro: este instrumento mide la velocidad del aire por medio del poder refrigerante del aire en movimiento. El termoanemómetro Alnor se basa en el principio de que la resistencia de un hilo metálico varía con la temperatura. Cuando el hilo calentado se enfría de algún modo, su resistencia varía. Si el alambre se monta como parte de un puente de Wheaststone, la variación de la resistencia puede medirse eléctricamente. El Alnor tiene una sonda que es un par termoeléctrico calentado cuya tasa de enfriamiento puede relacionarse con el movimiento del aire (direccional o no). La velocidad del aire determina la rapidez con que el par termoeléctrico pierde calor, lo que afecta la electricidad que produce. La electricidad medida en un dial calibrado apropiadamente permite determinar directamente la velocidad del aire.
La temperatura radiante ambiental promedio no se mide sino que se calcula. Los datos para este cálculo son: la temperatura de bulbo seco, la temperatura radiante y la velocidad de movimiento del aire.
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Fernando Henao Robledo
Figura 7. Termómetro de globo de Vernon9
Los instrumentos usados para medir el flujo de calor radiante se llaman radiómetros. Los sensores de calor radiante consisten en una esfera de cobre delgado con un diámetro de 4.2 centímetros y color negro mate con un factor de miscibilidad de 0.95 y un termómetro interno que refleja la temperatura de globo (Termómetro de globo de Vernon, recomendado por la NIOSH) y termómetro de bulbo seco. El termómetro de globo mide el intercambio de calor con el ambiente por radiación, convección y conducción y se estabiliza cuando se iguala el valor de radiación con la suma de convección y conducción. Cuando se alcanza el equilibrio térmico, lo que tarda por lo general unos 25 minutos, se mide en el termómetro la temperatura de globo.
9. Tomado de OMS, evaluación de la sobrecarga térmica en el ambiente de trabajo. 29
Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
Este instrumento consiste de un termómetro de vidrio con mercurio cuyo bulbo está envuelto en una manga de tela muy absorbente. Mientras funciona el instrumento, la manga debe permanecer humedecida, manteniendo para ello su extremo libre sumergido en agua destilada o en agua desmineralizada. La manga debe ser de algodón. Debe cubrir el bulbo y una porción del vástago aproximadamente igual al largo del bulbo; el extremo libre debe ser lo suficientemente largo como para quedar sumergido en el agua destilada o desmineralizada mantenida en un recipiente colocado en la parte inferior. El termómetro se expone al movimiento natural del aire. A diferencia del “termómetro de bulbo húmedo” no hay movimiento artificial del aire sobre el bulbo, el que además, no está protegido del calor radiante. En la figura adjunta se muestra una disposición adecuada de los instrumentos utilizados para evaluar condiciones ambientales.
Figura 8. Disposición de los equipos para muestreo ambiental de ambiente térmico, OMS.
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En Colombia existe el “Reglamento Técnico Colombiano para Evaluación y Control de Sobrecarga Térmica en los centros y puestos de trabajo”, emitido por el Ministerio de la Protección Social, el cual debe ser consultado por los lectores en el Sistema de Información en Línea, SIL, de Ecoe Ediciones y del cual se extractaron algunos apartes. El objetivo de esta norma es la de estandarizar criterios, métodos y técnicas para la identificación, evaluación con métodos generales de control de exposición ocupacional a altas temperaturas en sitios de trabajo, donde se pueden presentar condiciones que afecten la salud o la eficiencia de los trabajadores y prevenir los efectos adversos relacionados con sobrecarga térmica. Dicha norma se aplica a todos los centros de trabajo y todos los trabajadores expuestos a altas temperaturas sean de origen ambiental u ocupacional.
Visita inicial para determinar: •
Actividad económica, materias primas, productos, tipo de edificación y materiales constructivos.
•
Condiciones de exposición por condición ambiental o efectos personales.
•
Acciones para mejorar situaciones.
•
Fuentes potenciales de calor.
•
Experiencias de trabajadores y problemas por altas temperaturas.
•
Conocimiento del evaluador con el mayor detalle posible de las actividades de la empresa, actividades de los trabajadores (sitios de trabajo, jornada laboral, alimentación, aclimatación, sitios de descanso).
•
Establecer los sitios de medición y ubicar en un plano las fuentes de radiación puntuales, como hornos, calderas y estufas.
•
La información debe recolectarse y registrarse en el Formato N° 1, anexo. De datos generales de la empresa, Descripción del proceso de trabajo; Descripción de los puestos de trabajo; Número de trabajadores por área de trabajo Tiempo de exposición por jornada de trabajo en horas Número de puntos y número de muestras por punto.
Después de realizar la visita inicial es necesario desarrollar la estrategia de muestreo para los oficios de las áreas de exposición a calor, de la siguiente manera: 31
Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
•
Para oficios iguales, similares o grupos homogéneos se selecciona el número de puntos siguiendo un procedimiento estadístico (raíz cuadrada del universo).
•
Si los oficios son diferentes se estudia cada uno de los oficios.
•
Si la exposición no es continua, la exposición debe ser evaluada en cada área y para cada nivel de calor.
•
El número de muestras por punto dependerá de las condiciones de ejecución del oficio (fijo o con desplazamientos por otras zonas) y de las condiciones del proceso (continuo o intermitente o por ciclos).
Entonces el número de muestras por punto dependerá de las combinaciones posibles así: •
Exposición continua en el oficio (sin desplazamientos), donde no hay variación en la temperatura del proceso y el operario permanece en el oficio durante la jornada de trabajo, mínimo se realizan 4 mediciones de 15 minutos cada medición, es decir, una hora continua (60 minutos), evaluadas en dos momentos diferentes de la jornada laboral; cuando en los oficios evaluados inciden las condiciones ambientales externas, es preferible evaluar entre las 10:00 a.m. y 3:00 p.m. en caso contrario (cuando las condiciones ambientales externas no inciden en el proceso), los dos momentos de una hora se pueden seleccionar en cualquier hora de evaluación la jornada.
•
Exposición continua en el oficio con desplazamiento a otras áreas o sitios de trabajo que presentan exposiciones a calor: se debe realizar las evaluaciones en cada área con el procedimiento anteriormente explicado, 4 mediciones de 15 minutos en una hora; mínimo una hora en cada área.
•
Exposición variable en el oficio debido a cambios de temperatura en el proceso: deberá medirse para cada nivel de calor al cual el trabajador se encuentra expuesto, con la misma metodología.
Con la anterior metodología se podrá, posteriormente, realizar el análisis de determinar un apropiado régimen de trabajo descanso. Para cada punto (oficio) se debe evaluar: Tbs, Tbh, Tg, humedad relativa, velocidad del aire, movimientos y esfuerzos durante la jornada laboral.
Todos los equipos para medir calor se llaman termómetros, los termómetros se clasifican de acuerdo con las características y propiedades del elemento sensor. Los tipos principales son: líquido en vidrio, bimetálico, de resistencia y termocuplas. Se debe tener en cuenta que el tiempo de medición debe ser mayor que el requerido 32
Fernando Henao Robledo
para la estabilización del equipo, el rango de medición del termómetro debe ser adecuado al ambiente a evaluar, el equipo se debe ubicar en un sitio que refleje las condiciones del puesto de trabajo. Existen de vidrio, bimetálico, de resistencia, termocuplas.
Se entiende la humedad como la cantidad de vapor de agua en un espacio dado y es importante evaluarla, debido a su efecto en el intercambio térmico hombreambiente. En ambientes secos hay mayor evaporación del sudor y es posible expulsar más rápido, mayores cantidades de calor del organismo humano. Se mide en forma directa con un girómetro o indirectamente con sicrómetro.
El movimiento del aire afecta el intercambio de calor convectivo y evaporativo entre el cuerpo humano y el ambiente. Todos los instrumentos para medir velocidad del aire o viento se llaman anemómetro (velómetro y termoanemómetro).
Los instrumentos usados para medir el flujo de calor radiante se llaman radiómetros. Los sensores de calor radiante consiste en una esfera de cobre delgado con un diámetro de 4.2 centímetros y color negro mate con un factor de miscibilidad de 0.95, y un termómetro interno que refleja la temperatura de globo (Termómetro de globo de Vernon - recomendado por la NIOSH) y termómetro de bulbo seco. La temperatura radiante se puede estimar con base en la temperatura del aire y la temperatura de globo, así:
{ (
)(
Tr = T g + 1.8 *V 8 * Tg - Ta
)} ( C )
El termómetro de globo mide el intercambio de calor con el ambiente por radiación, convección y conducción; y se estabiliza cuando se iguala el valor de radiación con la suma de convección y conducción.
Se pueden usar equipos manuales o electrónicos. Equipo manual: consiste en tres termómetros, de bulbo seco, bulbo húmedo y globo, montados en un soporte metálico, a diferentes alturas y posiciones sobre el soporte y que permite hacer la lectura de los termómetros directamente (Ver Figura 8). Equipo electrónico: consiste en un equipo integrador que tiene tres sensores, de bulbo seco, bulbo húmedo y globo por cada módulo. Actualmente, se utiliza un equipo con tres módulos montados en un trípode que permite ubicar el módulo 33
Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
uno a la altura de la parte media del cuerpo del trabajador, el módulo dos a la altura de la frente y el módulo tres, a la altura del tobillo. El equipo de estrés calórico se encarga de integrar los tres valores y entrega adicionalmente el TGBH, permite medir velocidad del aire y humedad.
Figura 9. Equipo electrónico para la evaluación de calor 10
Es necesario apantallar el termómetro de bulbo seco con el fin de protegerlo de la radiación del sol y demás superficies radiantes, pero sin restringir el movimiento del aire alrededor de él. En el mercado nacional se puede adquirir un equipo para la medición de calor llamado “Termómetro Botsball”, el cual formalmente es llamado el termómetro de globo húmedo y combina la temperatura del aire, humedad, velocidad de movimiento del aire y radiación térmica en un sencillo aparato de medida graduado a las respuestas humanas de manera significativa. Consiste en una esfera hueca de cobre de 6.03 cm (2 3/8”) de diámetro la cual está pintada de negro y cubierta con doble capa de hilo. La cobertura de hilo está continuamente mojada por el agua destilada o desmineralizada que sale del depósito tubular de aluminio unido al globo. El tallo del termómetro en forma de dial pasa a través de un tubo plástico a lo largo de la línea central del depósito tubular de agua y en el interior del globo. Principio de operación Cuando es colocado en un área caliente, el globo es calentado por el aire circundante y por el calor radiado de superficies calientes, también es enfriado por la evaporación de acuerdo con la velocidad de movimiento del aire y la humedad. El globo húmedo alcanza una temperatura de equilibrio, cuando los efectos de calentamiento y enfriamiento llegan a un balance. La temperatura Botsball indicada por el dial da una medida física directa del ambiente térmico. 10. Tomado de Higt-Tec, manual de instrucciones. 34
Fernando Henao Robledo
Cualquier cambio en la temperatura del aire, humedad, velocidad de movimiento del aire o radiación térmica causa que la temperatura del Botsball se eleve cuando se incrementa el disconfort o estrés humano. Contrariamente, cualquier cambio en estas condiciones que hagan descender la temperatura Botsball aliviará el disconfort o estrés. Después de cinco minutos el termómetro Botsball alcanza un equilibrio, el cual da una medida física directa del ambiente térmico. Se ha encontrado muy buena correlación con los índices utilizados para determinaciones de calor en diferentes ambientes. Dos de los índices más comúnmente utilizados para el estrés por calor son, el de temperatura efectiva (ET) y el TGBH (bulbo húmedo- temperatura de globo). Las relaciones de estos índices con el Botsball, con base en estudios realizados en lugares de trabajo de acuerdo con la NIOSH, se expresan mediante las siguientes ecuaciones: ET: 1.25 B – 17.4 (°F) ET: 1.25 B - 5.2 (°C) TGBH: 0.0118 B ² - 0.560 B + 54.9 (°F) TGBH: 0.0212 B ² + 0.192 B + 9.5 (°C)
Figura 10. Termómetro BOTSBALL 11
Medidas de campo: se deben de llevar a cabo las mediciones de Tbs, Tbh, Tg, humedad relativa consignando los resultados en un formato previamente diseñado. 11. Tomado de Geo-met Instruments Inc. 35
Riesgos: temperaturas extremas y ventilación
Cálculos Para establecer la exposición ocupacional a sobrecarga térmica se aplica el índice de temperatura de globo y bulbo húmedo (TGBH) y para definir los criterios de diseño de sistemas de control se utiliza el índice de tensión térmica (ITT), de acuerdo con lo establecido en el parágrafo del Artículo 64 de la Resolución 2400 de 1979, emanada del Ministerio de la Protección Social. Según lo planteado por Pedro R. Mondelo et alter, en el documento Ergonomía 2, se analizan los siguientes factores de exposición a temperaturas extremas: La sobrecarga térmica es el resultado de factores ambientales y físicos que determinan el calor total que soporta el cuerpo. Los datos requeridos son: temperatura del aire, presión de vapor de agua, calor radiante y movimiento del aire. El intercambio calórico se mide en kilocalorías/hora o en Watts (1 Watt = 0.8626 Kcal/h). La ecuación de balance térmico es la base para entender el intercambio térmico entre el ambiente y el cuerpo humano. Obviando el intercambio de calor por conducción y el intercambio de calor por la respiración, por ser generalmente poco significativos, la ecuación de balance térmico se expresa: M ± R ± C - E = S Donde: M = R = C = E = S =
Ganancia de calor por el metabolismo. La ganancia o pérdida de calor por radiación. La ganancia o pérdida de calor por convección. La pérdida de calor por evaporación del sudor. Almacenamiento o pérdida de calor en el organismo.
Partiendo de las posibilidades reales del organismo y del ambiente, la ecuación del balance térmico puede expresar las cuatro situaciones siguientes: M ± R ± C = 0 Lo que significa que existe un balance entre los diferentes intercambios térmicos. En este caso, el sujeto no necesita evaporar sudor para lograr el equilibrio con el medio, por lo que las condiciones se denominan de confort o de bienestar térmico u óptimo. En caso de que el sujeto requiera sudar y lograr el balance entre los diversos factores de intercambio térmico, porque no son suficientes los intercambios por radiación y por convección, la ecuación adopta la siguiente forma: M ± R ± C - E = 0
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Fernando Henao Robledo
En este caso, el cuerpo se encuentra bajo condiciones climáticas permisibles. Hay balance térmico, pero existe tensión térmica, pues el sujeto para que el calor acumulado no se incremente en su cuerpo, tiene que apelar a la evaporación del sudor y así lograr el equilibrio térmico. Sin embargo, los mecanismos termorreguladores no siempre son capaces de impedir que la ganancia de calor sobrepase la pérdida. En esta tercera situación resulta imposible el balance térmico y el organismo comienza a incrementar su temperatura por almacenamiento de calor. Por eso la ecuación adoptaría la forma: M ± R ± C - E > 0 Que expresa las condiciones críticas por calor a que el sujeto está sometido. Una cuarta situación sería la que obliga al hombre a perder calor por encima de sus posibilidades, provocando un desbalance por fío, por lo que la temperatura del cuerpo descendería mientras las condiciones se mantengan. Esta cuarta forma sería: M ± R ± C - E