La Guia De Pecadores De Fray Luis De Granada

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LA GUÍA DE PECADORES DE FRAY LUIS DE GRANADA UN LIBRO SOBRE LA VIRTUD

Aurora Llamas Inglés

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© Aurora Llamas Inglés 2013 1ª edición Impreso en España / Printed in Spain Impreso por Bubok

Dedicatoria A mis familiares, amigos y compañeros, especialmente a Virtudes e Inmaculada, compañeras de bello nombre con la que inicié mis estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Murcia. Y a mi esposo y compañero Ricardo.

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Índice Capítulo 1 - Introducción ..................................... 1 Capítulo 2 - Esquema de la Obra de Fray Luis . 5 2.1 Esquema de la Obra: Libro Primero........ 7 2.2 Esquema de la Obra: Libro Segundo .....23 Capítulo 3 - Actualidad de la Guía de Pecadores .................................................................................33 Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral.......................................................................45 Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?................................................................153 Capítulo 6 - Un camino espiritual para el hombre cristiano.................................................189 Capítulo 7 - Enfoques Actuales Sobre la Enseñanza de las Virtudes ................................197 7.1 Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral...........................203

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

7.2 La enseñanza de las virtudes según Howard Granger............................................247 7.3 Orientaciones para la educación moral en los adolescentes españoles............................287

Capítulo 1 - Introducción

Mi intención al publicar esta obra es divulgar entre los estudiosos la ‘Guía de pecadores’ de fray Luis de Granada, escritor religioso del siglo XVI perteneciente a la Orden de Predicadores, fundada por santo Domingo de Guzmán en el siglo XIII. El padre Granada está considerado como uno de los escritores más conocidos de la literatura española en todo el mundo; creador del idioma castellano, al tiempo que Cervantes, el mayor orador sagrado que ha tenido nuestra lengua y maestro de los escritores espirituales del siglo de Oro español. Como lectora del escritor, deseo proponer una nueva lectura de la ‘Guía..’, obra en la que el escritor pretendió señalar, por un lado, una vía de acceso a la profundidad del misterio de 1

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Cristo, y por otro, indicar el camino para que el cristiano se encuentre con Él; por medio de la oración, en su primera obra llamada ‘Libro de la oración y meditación’, y, esforzándose por el camino de la virtud y apartándose de aquello que le aparta del bien, en la obra que comentamos. ¿Cuáles son los beneficios que este esfuerzo aporta al cristiano? Fray Luis los va enumerando con la intención de convencer al hombre de su tiempo, tan atareado en las diversas ocupaciones políticas, económicas y familiares en las cuales se empleaba entonces. He estructurado materiales de muy diversa factura en la forma siguiente: 2ª Capítulo: Proponemos una nueva lectura de la obra como una guía para seguir el camino de la virtud cristiana, cuyo modelo y ejemplo es Jesucristo con una presentación esquemática de toda la obra. 3º Capítulo: ¿Por qué consideramos actual la ‘Guía de pecadores’?.

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Capítulo 1 - Introducción

4º Capítulo: Los beneficios que obtenemos de seguir una vida virtuosa, sacados a la luz en un amplio resumen de la obra, destinado al lector actual. 5º Capítulo: ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?. Revisión de la obra de fray Luis por la profesora Idalina Resines. 6º Capítulo: Un camino espiritual para el cristiano: los libros que tratan de la sequela Christi, según la misma profesora. 7º Capítulo: Enfoques actuales sobre la enseñanza moral, sacados de distintos autores y materiales contemporáneos: 7.1.- Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral a la luz de las nuevas investigaciones. 7.2.- La enseñanza de las virtudes según Howard Granger, uno de los psicólogos más importantes del comportamiento humano 7.3.- Orientaciones para la educación moral de los adolescentes españoles para el profesorado de Secundaria.

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Capítulo 2 - Esquema de la Obra de Fray Luis

Fray Luis se sirve del mandato de Dios a sus profetas de que comunique al justo que hace bien en seguir el sendero de la virtud. Divide la materia en dos: QUERER: Primera Parte: 

Obligaciones que tiene el hombre



Bienes que se obtienen de ser virtuoso

SABER: Segunda Parte: 

Vida de virtud

El escritor ha empleado todas sus fuerzas en el Primer Tratado, juntando: 

Las razones a favor de la virtud



Los beneficios que obtenemos por ella 5

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

La obligación que tenemos, porque Dios lo manda

El escribir sobre la virtud es un gran servicio a la vida humana, ya que el hombre ha de elegir bien el camino de su vida. Ruega a Dios que sus palabras le muevan; y aprovechen a quienes han de enseñar y persuadir al pueblo a la virtud.

Ilustración 1.-Guía de Pecadores

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2.1 Esquema de la Obra: Libro Primero

En la PRIMERA PARTE, funda la exhortación que hace a la virtud en los mandamientos, divide el libro en dos partes, reflexionando sobre: 

Cómo persuadir con razones



Sus privilegios en esta vida



Las excusas de los hombres

Cuáles son las razones, que persuaden a la virtud, utilizadas en esta Primera Parte: 1º Título: ser Dios quien es. El hombre le debe a Dios el ser, por lo que está obligado a amar, servir y obedecer a tan gran Señor 2º Título: los beneficios que Dios nos da, nos obligan a la virtud y a la obediencia de sus mandamientos. El primer beneficio es el de 7

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habernos creado, y recibir de Él el ser que tenemos. No nos quiso terminar de perfeccionar, para que le pidiéramos lo que nos falta 3º Título: el beneficio de la conservación y gobernación de este mundo también nos obliga con Dios; por eso, todo avisa al hombre para que le ame 4º Título: Dios mirando la miseria del hombre determinó remediarlo por su unigénito Hijo, este es el beneficio de la redención. Así quita las fuerzas de la voluntad del ofensor, poniendo en nuestras manos cuanto tiene; hasta el mismo Señor de los cielos es nuestro. 5º Título: el Espíritu Santo nos guía por el camino de la justicia, que es el beneficio de nuestra justificación:

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

Por la vocación para hacer al pecador justo



Libra al hombre de la condenación



Renueva al hombre interior

2.1Esquema de la Obra: Libro Primero

Con ello queda el alma vestida tanto en su esencia como en sus potencias con las verdades infusas y los siete dones del Espíritu Santo: 

La presencia del Espíritu Santo y de toda la Santísima Trinidad



Hacerse miembros vivos de Cristo



El derecho a la vida eterna

La Eucaristía mantiene a los hombres cada día 6º Título: el beneficio de la predestinación. Fray Luis dice: Mira que te escogió el mismo Dios, para heredar su reino, como hijo suyo 7º Título: la primera de las cuatro postrimerías que es la muerte, ella es poderosa para movernos, de la misma se siguen dos provechos para la vida virtuosa: la gloria que se da, y la pena que se excusa. Pues, después de la muerte, se sigue el juicio divino 8º Título: que obliga al hombre a ser virtuoso, esta es la segunda postrimería, que es el juicio final. Después de la muerte se sigue el

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juicio particular de cada uno, y después de éste el juicio universal de todos. Nos importa considerar estas cosas para estimular a la virtud. 9º Título: es la tercera de nuestras postrimerías, que es la Gloria, comparada con un convite. Hay una gloria accidental y otra esencial, que consiste en la visión y posesión de Dios 10º Título: es la cuarta postrimería del hombre que son las penas del infierno. Vemos en las Escrituras divinas los efectos de la divina justicia. Como lo vemos en lo que hizo el demonio con el Salvador del mundo la noche que fue entregado al poder de las tinieblas. Después de exhortar a la virtud con estos títulos, trataremos de los privilegios singulares que se le prometen en esta vida. La SEGUNDA PARTE trata de los bienes espirituales que se prometen a la virtud en esta vida. Pues podemos alegar a favor de la virtud:  10

Lo que Dios es

2.1Esquema de la Obra: Libro Primero



Lo que merece



Lo que nos ha dado



Lo que nos promete



Lo que nos amenaza

El mismo Salvador lloraba sobre Jerusalén: ¡Si conocieras tu agora la paz y los bienes que en este día tuyo te venían!, mas todo esto está agora escondido a tus ojos1. No es posible que Dios deje ayunos y boquisecos a sus fieles amigos, en sus trabajos. Ya Isaías hablaba de la prosperidad de los buenos: A mis pechos seréis llevados2. El mismo Salvador promete que recibiremos en el tiempo presente ciento más de lo que dejamos por él. Vemos que Dios provee a sus fieles amigos de mayor descanso, que el que les proporcionan todos los bienes del mundo. 12º Título: es el primer privilegio de la virtud, que es la providencia que tiene Dios

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Lc 19, 42 Is 66, 10-5 11

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para encaminar a los buenos a todo bien, y castigar a los malos por su maldad. Dios como padre amantísimo cuida de los que le sirven. Por una parte pide obediencia a sus mandatos, prometiendo grandísimos premios, a quienes los guardaren, y grandísimos castigos a los que los quebrantaren, en todos los libros morales y historiales. Manda a los ángeles que nos cuiden en sus caminos, según dice David. Todas las cosas sirven para el bien, según dice el apóstol, de quienes aman a Dios. El nombre más celebrado de Dios en la Escritura es el de Padre, y así nos da Él el nombre de hijos. No hay mayor bien para el hombre que tener a Dios por padre, por madre, por pastor, médico, maestro, ayo, muro, defensor, valedor, esposo, por todas las cosas. Dios suele castigar a los malos levantando de ellos la mano de su paternal providencia, como lo dice por Oseas: olvidarme he yo también de tus

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2.1Esquema de la Obra: Libro Primero

hijos3. Dice fray Luis que Dios nos cerca por todas partes. El segundo privilegio de la virtud es la gracia del Espíritu Santo, que cría en el ánima las virtudes y hábitos que se requieren para conseguir su fin. Esta gracia hace al hombre vivir vida de Dios. Por lo cual Isaías se gloriaba de que Dios había ataviado su alma como a su esposa con todas las virtudes y dones del Espíritu Santo4. La gracia, pues, hace al ánima graciosa y hermosa a los ojos de Dios. Además la fortalece con las virtudes que proceden de ella, y sobre todo eso, hace al hombre hijo de Dios, y lo inscribe en el libro de la vida: como decía el Salvador: Alegráos porque vuestros nombres están escritos en el reino de los cielos5. La gracia alumbra el entendimiento y enciende la voluntad, mediante las virtudes que de ella proceden.

Os 4, 6 Is 61, 10 5 Lc 10, 20 3 4

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El tercer privilegio de la virtud es la lumbre que da nuestro Señor a los virtuosos. Como a la gracia pertenece sanar, la naturaleza también cura el entendimiento. Este conocimiento es más práctico que especulativo, y se destina a hacer hombres obradores de la virtud. Por lo cual promete el Señor que pondrá los ojos sobre nosotros. El cuarto privilegio de la virtud son las consolaciones del Espíritu Santo. Así se enciende nuestra voluntad con los deleites propios del camino de la virtud. Los hombres gozan de grandes consolaciones en la oración, donde se encienden sus corazones, así el alma abrazada con el esposo duerme un sueño velador, mientras Dios le guarda el sueño. Pues el alma bendecida por el amado, mira las cosas con otros diferentes ojos. El quinto privilegio de la virtud es la alegría que tienen los justos con el testimonio de la buena conciencia. El hombre y el ángel habían perdido la felicidad y la paz en que vivían cuando salieron de la orden de Dios. Por eso es 14

2.1Esquema de la Obra: Libro Primero

tan alegre la buena conciencia, como la mañana al amanecer. El sexto privilegio de la virtud, es la confianza y esperanza en la divina misericordia de que gozan los buenos, y la vana confianza en que viven los malos. Pues tan grande ayudador tenemos en Dios, lo cual tiene efectos de vida. El séptimo privilegio de la virtud, es la verdadera libertad de que gozan los buenos, y la miserable servidumbre de los malos. De la miserable servidumbre de los apetitos nos vino a librar el Hijo de Dios, y ésta es la libertad que celebra Isaías: Porque tú, Señor, quitaste de encima de ellos el yugo pesado que los apremiaba6. Después de Dios, esta maravillosa libertad procede de la divina gracia. Del octavo privilegio de la virtud que es la bienaventurada paz y quietud interior de que gozan los buenos, y de la miserable guerra que dentro de sí padecen los malos.

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Is 61, 10-1 15

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Los hombres mundanos jamás se ven contentos con las cosas que poseen, siempre andan deseando y suspirando por más. Los buenos tienen tan bien gobernados sus apetitos y deseos, y tienen su voluntad puesta en las manos de Dios. Después que pusieron toda su felicidad en Dios, pasan ordinariamente por todas las cosas, con un corazón tan ancho y rendido a la voluntad de Dios, que es admirable. Esta paz, que es uno de los frutos del Espíritu Santo, nace del señorío sobre las pasiones, de las consolaciones espirituales y el alegría de la buena conciencia, y de la confianza en Dios. El noveno privilegio de la virtud, es cómo oye Dios las oraciones de los buenos y desecha la de los malos. Este es un gran remedio para las necesidades de nuestra vida, ser oídos de Dios en nuestras oraciones. El décimo privilegio, es el ayuda y favor de Dios que los buenos reciben en las tribulaciones, y la impaciencia y tormento con que los malos padecen los suyos. Las virtudes 16

2.1Esquema de la Obra: Libro Primero

nos alcanzan fuerzas para pasar alegremente por las tribulaciones y miserias de esta vida. 

La fe acude con el conocimiento firme de los bienes y males de la otra vida



La esperanza hace al hombre paciente por causa del premio



El amor a Dios les impulsa a imitar los trabajos de Cristo crucificado

Los malos se ahogan en este golfo con la furia de los vientos de los trabajos, pues están desarmados. El undécimo privilegio de la virtud, que es cómo nuestro Señor provee a los virtuosos de lo temporal. Todo esto se prometió a la venida de Cristo, que por él se nos da la verdadera salud. Así la virtud y verdadera religión no sólo ayuda a alcanzar los bienes eternos, sino también para no perder los temporales. El duodécimo privilegio de la virtud, cuán alegre y quieta sea la muerte de los buenos, y cuán miserable la de los malos. El Eclesiastés avisa de que la muerte de los buenos será

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bendita. Y por el Espíritu Santo, estén ellos en Dios consolados y confiados, en ese tiempo. Fray Luis nos anima a conducirnos por este camino, después de explicar los doce privilegios de la virtud, comparables a los 12 frutos del árbol que vio san Juan en el Apocalipsis, y hace un resumen de todos esos bienes. La TERCERA PARTE, da respuesta a las excusas de los hombres para no seguir el camino de la virtud: 1ª Excusa, la de los que dilatan la mudanza de la vida y el estudio de la virtud para más adelante. Este es un engaño de la antigua serpiente. Para conseguir la salvación, el cristiano necesita de la conversión y enmienda de la vida. En Job se dice que los huesos del mundo serán llenos de los vicios de su mocedad. Fray Luis dice que dilatar la conversión amarga más que la hiel. Según San Gregorio es gran deslealtad; fray Luis explica que Dios madrugó desde la eternidad a amarnos y a hacernos cristianos. Todos los santos repiten la misma doctrina, el propio Redentor, 18

2.1Esquema de la Obra: Libro Primero

sentenció a las cinco vírgenes necias: no os conozco7, por descuidar sus lámparas. Lo mismo afirman los doctores escolásticos, como Escoto. Después que el maestro del cielo resolvió esta materia, ¿quién se atrevería a decir otra cosa?. Aunque Dios pueda usar de especial gracia, como en el caso de Dimas, para gloria suya. Pero no has de tomar licencia tú, para ser malo, afirma fray Luís, de que Dios es bueno. En la Escritura podemos ver las obras de la justicia: la caída de los ángeles, la de Adán y Eva, el diluvio universal, Sodoma y Gomorra, los hijos de Aarón. En medio de un mar de pecados en este mundo visible ¿ no vemos un mar de justicia?. Otra excusa es decir que la virtud es áspera y dificultosa. Los hombres no ponen los ojos en las ayudas que les vienen de Dios. Para qué envió al Espíritu Santo sino para que como fuego nos encendiese, alumbrase y avivase, y para enderezar los caminos torcidos.

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Mt 15, 12 19

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Pues el Señor, nos manda lo que tenemos que hacer, dándonos gracia para hacerlo, por eso San Agustín dice que no son penosos los trabajos de los que aman; a los buenos les ayuda: 

La asistencia paternal de Dios



La gracia del Espíritu Santo



La virtud de los sacramentos



Las consolaciones divinas



Los ejemplos de los buenos



Otros mil favores

Hay muchas cosas que hacen llano el camino de la virtud. Esto es lo que se preguntaba Cipriano cómo era posible que el hombre naciera de nuevo, y recibiese otro espíritu y otra manera de vida. El mundo tiene seis maneras de males: brevedad, miseria, peligro, ceguedades, pecados y engaños que empañan a su felicidad. Los malos son muchas veces castigados en esta vida. Pues, parece lo que no es, y promete lo que no da, por eso, esta felicidad es engañosa. 20

2.1Esquema de la Obra: Libro Primero

Mira la figura verdadera del mundo, y su felicidad cómo es: breve, miserable, peligrosa, ciega, llena de pecados y de engaños. Hemos de apartarnos de este cruel tirano. Vemos que todas las maneras de bienes que el corazón puede alcanzar se encierran en la virtud. Un bien tan universal y tan grande que solamente lo podemos comparar con el mismo Dios. Este es aquel bien que por todas partes es bien. Por donde Dios envió decir al justo que bien, pues para él está aparejado el mayor de los bienes que es Dios. Vista la perfección y hermosura de la virtud, el cristiano desea abrazar este bien tan alabado, movido por todas las razones y persuasiones de este libro. En el libro siguiente declararemos, dice el escritor, cómo lo hayamos de hacer.

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2.2 Esquema de la Obra: Libro Segundo

Trata de la doctrina de las virtudes, donde se dan avisos para hacer a un hombre virtuoso.

PRIMERA PARTE en la que trata de los vicios y sus remedios. El que quiere servir a Dios ha de sentir bien de esta empresa que toma, y estimarla en lo que merece. En el libro precedente convidamos al lector a la virtud; la segunda cosa que tiene que preparar, es un corazón esforzado para los combates que se van a ofrecer. Otra cosa importante, es plantar un firmísimo propósito de no hacer nunca cosa que sea pecado mortal, porque estima más la amistad de Dios, que cualquier otra cosa.

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

Como aquí trataremos de la doctrina de la virtud, emplearemos la primera parte, en tratar del aborrecimiento del pecado y sus remedios para plantar en el alma las virtudes, de las cuales trataremos en la segunda parte. El adversario procura pervertir el entendimiento, para pervertir luego la voluntad, que se rige por él. Los vicios capitales nacen del amor propio, que nos hace desear algún bien particular. LA SOBERBIA: es el apetito desordenado de la propia excelencia. Pon los ojos en aquellos malos ángeles que se ensoberbecieron, y en la humildad del Hijo de Dios que tomó tan baja naturaleza por el hombre.. Pon los ojos en ti mismo, y trabaja por conocerte porque así te humillarás mirando más lo que te falta, que lo que tienes. AVARICIA: es el desordenado deseo de hacienda. Considera que las verdaderas riquezas no son oro, ni plata, ni piedras preciosas, sino las virtudes que consigo trae la buena conciencia. Vive contento con la suerte que 24

2.2Esquema de la Obra: Libro Segundo

tienes, acuérdate que no es la pobreza virtud, sino el amor a la pobreza. Como remedio, pon freno a tus deseos, queriendo lo que Dios quiere, vivirás en paz. LUJURIA: es el apetito desordenado de sucios y deshonestos deleites. Dice el Apóstol que este pecado entra en nuestro propio cuerpo. La virtud de la pureza virginal nos hace semejantes a Cristo, y templos del Espíritu Santo. Conviene guardar con diligencia todos los sentidos. ENVIDIA: es tristeza del bien ajeno y pesar de la felicidad de los otros. Este pecado es mortal porque se dirige contra la caridad. Pelea contra este vicio considerando que los envidiosos son semejantes a los demonios, contra este veneno ama la humildad y aborrece la soberbia. GULA: es un apetito desordenado de comer y beber. Cristo nos avisa contra este vicio: Mirad que no se hagan pesados vuestros corazones con demasiado comer y beber8. Para resistirlo acuérdate 8

Lc 21, 34 25

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

que esta es la puerta de los vicios, por eso nuestro Salvador fue tentado primero de gula. IRA: es apetito desordenado de venganza contra quien pensamos que nos ofendió. El Salvador nos avisa: El que se airase contra su hermano quedará obligado a dar cuenta en el día del juicio9. Es muy grande la culpa de la discordia entre hermanos. ACIDIA: es una flojedad y decaimiento del corazón para bien obrar. Se conoce el peligro de este pecado por las palabras del Salvador sobre la higuera que no dio buen fruto. Considera cuántos trabajos pasaron los santos de Dios por imitar la pasión de su Señor. Mira que ahora tienes fuerzas y tiempo, y que después te faltarán ambas cosas. Vela y ármate en todo tiempo, y no te dejes cuando sientas el alma herida, vuélvete a tu Señor, que te salvará. Saca de la misma tentación motivos para la virtud. PECADOS DERIVADOS:  9

Mt 5, 22

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Jurar el nombre de Dios en vano

2.2Esquema de la Obra: Libro Segundo



La murmuración



Mofarse



Juzgar temerariamente



Faltar a los mandamientos de la Iglesia

LOS PECADOS VENIALES, hacen mucho daño al ánima BREVES SENTENCIAS, que ayudan en el tiempo de pelear, escritas por un religioso varón. Con estas armas podremos alcanzar la primera parte de la virtud, que es carecer de vicios y defender esta estancia en que Dios nos puso.

SEGUNDA PARTE, trata del ejercicio de las virtudes, en las cuales se comprende la suma de toda justicia. Hay tres maneras de virtudes: 

Unas para cumplir con lo que el hombre debe a Dios



Otras con lo que debe a su prójimo



Otras con lo que debe a sí mismo

Para consigo mismo, el hombre debe tener corazón de juez, porque éste tiene bien

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

ordenada su república. Para reformar el cuerpo, sirve la disciplina y composición del hombre exterior. También es bueno reformar los sentidos por donde nos entra, a veces, la muerte. Para reformar el alma, ha de estar concorde con todas sus potencias. Miremos de no ser muy amigos de nuestra voluntad, ejercitándonos en cosas contrarias a nuestros apetitos, y negando nuestra propia voluntad, adornándola con: 

Humildad de corazón



Pobreza de espíritu



Odio santo de sí mismo

La potencia más alta del hombre es el entendimiento que ha de ser adornado con la virtud de la prudencia y discreción, virtud general que interviene en el ejercicio de las otras virtudes. Para alcanzarla ayuda la profunda humildad de corazón. Para con los prójimos, el hombre ha de usar con ellos de aquella caridad y misericordia que Dios nos manda, que es el camino más 28

2.2Esquema de la Obra: Libro Segundo

excelente para ir hacia Él. Para contentarle el medio mejor es cumplir el mandamiento del amor, mirando al prójimo como a imagen de Dios. Pon los ojos en el amor que Cristo nos tuvo, y en su mandamiento: Este es mi mandamiento, que os améis unos a otros, así como yo os amé10. Para con Dios, nos sirven tres virtudes teologales, fe, esperanza y caridad.

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

primero amarle como él nos lo manda



segundo, el temor que procede del amor



tercero, confiar en Él como hijos con su Padre



cuarto tener celo de su honra



quinto, tener pureza de intención, buscando sólo su honra en nuestras obras



sexta virtud es oración, recurriendo como hijos a Él en nuestras necesidades

Jn 13, 34 29

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -



séptima virtud, beneficios



octava virtud, general obediencia a todo lo que manda, mandamientos, consejos, inspiraciones y llamadas (4 grados de obediencia)



novena virtud, la paciencia en los trabajos, como nos enseñó el Hijo de Dios: El cáliz que me dio mi Padre ¿no quieres que beba?11

agradecerle

sus

Quien tenga estas nueve virtudes tendrá para con Dios corazón de hijo REGLAS: Lo que conviene a cada uno en su estado, pues hay una ley para cada uno. AVISOS: Cuando las cosas se encontraren, hemos de saber cuáles se anteponen, pues en las virtudes, las interiores son más excelentes que las exteriores. El perfecto varón debe juntar 11

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Jn 18, 11

2.2Esquema de la Obra: Libro Segundo

unas con otras abrazando el cuerpo con el ánima juntamente. Conviene que el cristiano tome primero el pulso a su espíritu para ver a lo que es más inclinado El segundo aviso, sirve para no juzgar unos a otros en la manera de vida que cada uno tiene; el Apóstol iguala todas las gracias y dones en su origen que es el Espíritu Santo. La variedad de las virtudes unas ordenadas más a Dios, en la vida contemplativa, otras para con el prójimo en la activa, otras virtudes ordenadas al hombre consigo mismo, esta variedad, decimos, nace en parte de la naturaleza y en parte de la gracia Tercer aviso, conviene procurar una virtud general que comprenda todas las maneras de virtudes que se han puesto en esta regla, que es una perpetua solicitud y vigilancia para que todo vaya conforme a la ley de Dios, al juicio de la razón, y al decoro de su persona. El cuarto aviso, es una fortaleza general que sirve para vencer todas las dificultades que nos impiden el uso de las virtudes. Pues conviene vencer el amor propio que es la mayor pelea que

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

puede ser. Esta fortaleza se alcanza con los ejemplos de los siervos de Dios que vemos en el mundo, pobres, descalzos, desnudos, faltos de sueño y de regalo. Todos los días nos propone además la Iglesia el ejemplo de algún mártir. Alza además los ojos a aquel santo madero de la Cruz y mira a aquel que padeció tan crueles tormentos por tu amor para que así tomase esfuerzo el vasallo viendo tan maltratado a su Señor. Acaba el autor con la nobilísima sentencia del Salvador: Quien quiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame12.

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Lc 9, 23

Capítulo 3 - Actualidad de la Guía de Pecadores

Es asombrosa la pervivencia del cristianismo y de la Iglesia a través de los siglos. Comentando mis impresiones con unos compañeros de un Tribunal de Oposiciones a Secundaria, ellos consideraban que la sociedad española había dejado de creer y seguir los principios católicos, tal como nosotros los habíamos conocido de niños. Éramos profesores de Literatura procedentes de ciencias distintas, Filosofía, Historia, Pedagogía. Teología, alguno había pasado algún tiempo en el Seminario. Discutíamos amablemente, durante los ratos que nos dejaba nuestro trabajo de examinadores, sobre la situación religiosa de la España de fin de siglo XX. 33

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

En esa época preparaba el doctorado sobre una obra del siglo XVI, Introducción del Símbolo de la fe escrita por Fray Luis de Granada; al situarla en el contexto de la Literatura religiosa del Siglo de Oro, tenía la sensación de que una tremenda y pujante corriente recorría nuestra historia, trasladando la fe que habíamos recibido en la época romana, y que desde la Edad Media había sido constitutiva de nuestra nación. De forma similar a cómo el cristianismo había sustentado la idea de Europa desde la época de Carlomagno. Circunstancialmente llegó a mis manos, años más tarde, el libro de Ronald A. Knox El torrente oculto, haciéndome recordar aquellas reflexiones, entre amigos, sobre el hecho religioso. Este autor, una de las grandes figuras de la literatura espiritual anglosajona, ha escrito numerosos tratados, y ha realizado la versión inglesa de la Sagrada Biblia (entre 1946 y 1949) con gran éxito. Él mismo explica con una bella imagen la oportunidad de tal título:

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Capítulo 3 - Actualidad de la Guía de Pecadores

El callejón que bordea el Old Palace –donde se dieron estas conferencias- produce toda la impresión de ser un cauce abierto, y de hecho lo es; aquí el torrente de Trill Mill, un verdadero afluente del Isis que ha recorrido humildemente las partes menos frecuentadas de Oxford, se pierde debajo de la tierra durante unos centenares de yardas para emerger bajo un puente ornamental en el Christ Church Memorial Garden. Si se acierta el camino -la desviación es al lado mismo de la Fábrica del Gas-, no será difícil llegar con la piragua hasta el estanque del molino debajo de las murallas del castillo, donde una entrada, apenas mas digna que la de una alcantarilla, invita a dejar atrás el ruido de Oxford y a dejarse llevar por la oscuridad… Invisible ahora, el agua se abre camino por debajo de la discreta poterna del Campion Hall, del piadoso bullicio del Old Palace. Pero es la misma corriente, y un verdadero cauce. No todo el Isis fluye por debajo del puente de Folly ni serpentea por entre los bancos del torrente de Seacourt. Y –si he de sacar a la luz mi parábola- no todas las filosofías de Oxford son negativas ni de desesperación. Lo alimentan torrentes ocultos, no

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

menos influyentes en su vida ni menos connaturales a su genio13.

Ilustración 2.-El torrente Trill Mill de Oxford (fot. D. L. J.)

13 RONALD A. KNOX, El torrente oculto, Patmos nº 55, Madrid 1963, p. 18-9

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Capítulo 3 - Actualidad de la Guía de Pecadores

La imagen o parábola del río que fluye por debajo, oculto a la vista, natural, es preciosa. Estudiando la obra de Fray Luis de Granada, discípulo de Juan de Ávila, maestro de santa Teresa de Jesús, de fray Luis de León, y de san Juan de la Cruz, contemporáneo de san Ignacio de Loyola, veía esa corriente, que venía desde lejos, fluyendo hacia el futuro, en el cual yo me encontraba presente. La misma imagen de Knox. Las obras de estos escritores del siglo XVI han de ser interpretadas desde la teología, desde la historia, desde la pedagogía, desde la literatura. Visitando las Bibliotecas que guardan celosamente estos tesoros, a veces en sus ediciones primeras, recorriendo Exposiciones que lucían estos escritos entre piezas magníficas procedentes de otras artes religiosas o profanas, buscando información en Conventos donde había vivido fray Luis, o relacionados con él históricamente, he descubierto que la corriente religiosa en nuestra patria fluye poderosa, y a veces, también oculta.

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

La mente del estudioso se ensancha, asimismo, comprende la pervivencia de la fe a través de los siglos, de un modo nuevo. Quizás pueda añadir a lo dicho, que mi procedencia de Cartagena, ciudad milenaria, a donde según la tradición llegó Santiago, discípulo de Jesús, pueda haber influido en esta visión transparente de la historia del cristianismo. Ciudad donde se entrecruza lo cristiano con lo árabe, que se asienta sobre piedras fenicias y romanas, con sus bastiones militares, minas de plomo, expansión industrial y comercial, todo lo cual la hace una ciudad única. En la difusión del cristianismo hacia Europa por el sur, tenemos tres penínsulas, tres provincias de Roma: Grecia, Italia, e Hispania. Y de Hispania, nuestra ciudad de Cartago Nova recibe la noticia del apóstol de Cristo. Esta tradición llega hasta el siglo XXI, desde Cartagena a Compostela, pasando por el Pilar de Zaragoza. Pero volvamos al siglo XVI, en 1567 se publica la Guía de Pecadores refundida por causa de la Inquisición, la que se ha llamado la

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Capítulo 3 - Actualidad de la Guía de Pecadores

Segunda Guía. La Primera Guía fue incluida en el Catálogo de libros prohibidos por la Inquisición en 1559 a causa de la censura de Melchor Cano, condiscípulo de fray Luis de Granada en Valladolid, y poco amigo de que estos libros anduvieran en mano de la gente vulgar. El escritor corrige su obra, precisa aquellos párrafos que pueden ser malinterpretados, añade explicaciones, capítulos nuevos, y vuelve a presentarla ante su público. Las ediciones se suceden, en tanto que los mejores impresores se disputan los libros de fray Luis de Granada, pues tenían la venta asegurada, tan grande es el interés que suscita en ciudades como Lisboa, Barcelona, Valencia, Sevilla, Valladolid, Madrid, Salamanca o Zaragoza. Dejando aparte las comparaciones entre una y otra Guía, nuestra exposición la hemos hecho sobre la Segunda Guía, revisada por el autor: Este libro, cristiano lector, sale agora a luz añadido y enmendado y cuasi hecho nuevo por su mismo autor: impreso con aprobación y licencia este año de 1567, y por

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

eso puede correr y ser leído de todos14. El coordinador de la Obra Completa Álvaro Huerga comenta que En la revisión de la “Guía”, transformó por completo la publicada en 1556-1557. De la primitiva, en efecto, no conservará más que el núcleo ideológico, el título y poco más. Basta un rápido cotejo del índice de una y otra para inferir que estamos ante una criatura nueva: la más estructural, la más rica en jugo teológico y en análisis de la psicología humana y, a juicio de los críticos, la más compacta de su producción literaria15. Dedica este segundo volumen a la reina Doña Catalina, hermana de Carlos V y esposa de Juan III de Portugal. Curiosamente, en la “Guía” definitiva retuvo fray Luis solamente la dedicatoria a Doña Elvira de Mendoza16. Es una obra trabajada con hondura doctrinal, es un canto teológico a la virtud, según el profesor Huerga, es una obra original, recogida de los testimonios de los santos y de las mismas Escrituras17. Considerada como una 14 FRAY LUIS DE GRANADA, Obra Completa, t.VI, p. 9, F. U. E. Madrid 1995 15 A. HUERGA, Fray Luis de Granada, p. 178, B A C Madrid 1988 16 FRAY LUIS DE GRANADA, Obra Completa, t.VI, p. 539, F. U. E. Madrid 1995 (Nota Crítica de A. HUERGA) 17 Op. Cit. p. 540 (Nota Crítica de A. Huerga)

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Capítulo 3 - Actualidad de la Guía de Pecadores

obra maestra de la literatura y de la mística, el crítico Azorín dice que es una obra maravillosa de estilo, maravillosa de independencia de espíritu18. Pero no es solamente un libro religioso, el propio nombre de Guía alude a un método para que el cristiano de a pie acierte en su camino. Es un libro didáctico, que facilita el conocimiento de la ciencia de la salvación, y que da instrucciones al hombre para alcanzar el bien que busca. Fray Luis es un maestro que guía e ilumina el sendero que el cristiano ha de seguir. Y lo fue igualmente en el Libro de la Oración y en el Memorial de la vida cristiana; este pedagogo del s. XVI toma al cristiano de la mano y lo conduce a su perfección, convirtiéndolo en un hombre nuevo. Bajo el símil del tronco del árbol trabaja su imagen: Pues esto es, cristiano lector, lo que muchos años ha tengo deseado: ver algún particular libro que tratase de formar un perfecto cristiano, y fuese una suma de todo lo que pertenece a la profesión de esta vida celestial…donde 18 AZORIN, Los dos Luises, p. 46, Espasa-Calpe, Buenos Aires 1946

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

se tocasen todas estas materias: con el cual pretendo formar un perfecto cristiano, llevándolo por todos los pasos y ejercicios de esta vida, desde el principio de su conversión hasta el fin de su perfección. Y para este hago cuenta que lo tomo entre las manos así tosco y rudo como quien lo corta de un monte con sus raíces y su corteza, y comienzo a labrar en él poco a poco hasta llevarlo a su debida perfección19. Como piensa que la teología es una ciencia difícil y oscura, y algunos libros pecan por exceso de teología, otros son catecismos muy secos, cree que el lector agradecería un libro útil, atractivo, dulce, en su propia lengua; cuya materia sea cierta y segura sobre el bien que desea alcanzar: la felicidad. Guía y orienta para la vida, toma el ejemplo de un héroe griego, Hércules, modelo de esfuerzo varonil en sus trabajos: Escriben los gentiles de aquel su famoso Hércules, que como llegase a los primeros años de su mocedad, que es el tiempo en que los hombres suelen coger el estado y 19 FRAY LUIS DE GRANADA, Obra Completa, t.V, p. 9, F. U. E. Madrid 1995

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Capítulo 3 - Actualidad de la Guía de Pecadores

manera de vida que han de seguir, se fue a un lugar solitario a pensar en este negocio con grande atención, y que allí se le representaron dos caminos de vida, el uno de la virtud, y el otro de los deleites; y que después de haber pensado muy profundamente lo que había en la una parte y en la otra, finalmente se determinó seguir el de la virtud, y dejar el de los deleites… Pues esto es, hermano mío, lo que al presente querría yo que hicieses, y a lo que aquí te convido; conviene saber, que dejados por este breve espacio todos los cuidados y negocios del mundo, entrases ahora en esta soledad espiritual, y te pusieses a considerar atentamente el camino y manera de vida que te conviene seguir… No es éste negocio de priesa, sino de espacio, pues en él se trata del gobierno de toda la vida, y de lo que después de ella depende…Y pues en este negocio no se trata de tierra, sino de cielo, ni de tus cosas, sino de ti mismo, mira que no se debe considerar esto durmiendo, ni bostezando, sino con mucha atención20. Predicador atento, se adapta al destinatario, principalmente, y a su condición, como él mismo dice: 20

Op. Cit., p. 24 43

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Procuré en esta escriptura, como en todas las otras, de acomodarme a toda suerte de personas espirituales y no espirituales, para que pues la causa y la necesidad era común, también lo fuese la escritura21. El maestro también tiene necesidad de doctrina, y fray Luis, como experto, introduce al que guía a otros en esta ciencia común: Y señaladamente aprovechará esta doctrina a los que tienen por oficio en la Iglesia enseñar al pueblo y persuadir la virtud; porque aquí se ponen por su orden los principales títulos y razones que a ella nos obligan, a las cuales se pueden reducir, como a lugares comunes, cuasi todo cuanto en esta materia está escrito22.

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Op. Cit. p. 25 Op. Cit. p 25

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

La Guía de pecadores de fray Luis de Granada se publica en Salamanca en 1567, en casa de Andrea de Portonariis, impresor de Real y Católica Majestad, con Privilegio de Castilla y Aragón, fue tasado en cinco blancas el pliego. Pretende ser una guía para alcanzar una vida virtuosa, su originalidad estriba en destinarla a todos los cristianos, como dice el propio fray Luis:

¿Qué hacéis hombres que no amáis a Dios? ¡Despertáos de vuestro sueño, y venid a ver sus maravillas!, y con cuánta solicitud se ocupa de nuestras vidas otorgándonos toda clase de beneficios La obra está dedicada a Doña Elvira de Mendoza, dama conocida por el autor, quien 45

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

emplea la mayor parte de su vida en la lectura de esta clase de libros. En el Prólogo se sirve del mandato que Dios da al profeta Isaías de comunicar al justo que hace bien en seguir el sendero de la virtud. Este es el tema que fray Luis desea tratar en el libro, dividiéndolo en partes: en la Primera hablará de las obligaciones que tiene el hombre, y los bienes que obtendrá de ser virtuoso; en la Segunda de la vida de virtud, y de sus requisitos. El hombre ha de querer y saber ser virtuoso, lo cual es el tema de ambos libros. El escritor ha trabajado con todas sus fuerzas en el Primer Tratado, juntando todas las razones que existen a favor de la virtud, y explicando los grandes beneficios que obtenemos por ella, y la obligación que tenemos de seguirla porque Dios nos lo manda. Declarar la riqueza, deleites, tesoros, dignidad y hermosura de la virtud representa un gran servicio para la vida humana. Así pues anima al hombre a elegir bien el camino de su vida apoyándose en las palabras 46

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

del Salvador: ¿qué aprovecha al hombre ser el

señor del mundo, si luego viene a perderse?23. Mueve el corazón del lector, diciendo: Hazte cuenta de que naces de nuevo. ¿Quién me concediese que me creyeses y me escuchases atentamente, y decidieses como buen juez?24. Suplica a quien es sabiduría del Padre, dé espíritu a sus palabras para mover al hombre. Piensa aprovechar con el libro a quienes han de enseñar al pueblo y persuadirlo a la virtud. PRIMER LIBRO El Primer Libro contiene una amplia exhortación a la virtud, que se funda en la guarda de los mandamientos. Lo divide en partes. En la Primera alega todas las razones que persuaden a la misma, sacadas de los escritos de los santos; en la Segunda expone los 12 privilegios que tiene la virtud en esta vida, entresacados de las escrituras por el propio fray Luis; la Tercera se ocupa de las excusas con que Mt. 16, 26 FRAY LUIS DE GRANADA, Guía de Pecadores, t. VI, F. U. E. Madrid, 1995, p. 24 23 24

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

los hombres viciosos se apartan del camino de la virtud. La materia de los dos libros es la virtud, entendiendo no sólo el hábito de la virtud, sino también los actos y oficios de ella, a los cuales se ordena dicho hábito. Primera Parte Divide esta Primera Parte en 10 capítulos, según los 10 títulos que nos obligan a ser virtuosos. El primer título es ser Dios quien es, el segundo es el beneficio de la creación, el tercero es el beneficio de la conservación y gobernación de lo creado, el cuarto es el beneficio inestimable de nuestra redención, el quinto es el de nuestra justificación, el sexto es por la predestinación, el séptimo por la primera postrimería que es la muerte, el octavo por la segunda postrimería que es el juicio final, el noveno por la tercera postrimería que es la gloria del Paraíso, el décimo por la cuarta postrimería que son las penas del infierno.

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

PRIMER TÍTULO, las principales espuelas de la voluntad son la honestidad, que es la más poderosa, y la utilidad que es la más deseada. Como el hombre le deba a Dios todo lo que es, está obligado a amar, servir y obedecer a tan gran Señor. Sin embargo, este título es el que menos mueve a los hombres porque su rudo entendimiento no alcanza la dignidad y hermosura de Dios. El hombre ha de cerrar los ojos a las criaturas para contemplar a Dios, pues hay una diferencia grandísima de las criaturas a su creador: porque Dios no tiene principio, ni fin, no tiene superior, ni depende de nadie, no tiene mudanza, no hay en él composición; no puede ser más de lo que es, ni tener más de lo que tiene, ni saber más de lo que sabe. Por esto lo llamó Aristóteles acto puro, porque no puede ser más de lo que es, ni tiene que moverse a buscar lo que le falta, ya que no le falta de nada, y está presente en todo lugar. El profeta David habla de que Dios habita en un tabernáculo rodeado de tinieblas, que

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impiden su vista y comprensión. Con casto e inefable silencio confesamos nosotros la incomprensibilidad de su substancia. La fábrica de este mundo nos da a conocer la grandeza de su Creador. Si por los efectos conocemos el poder de las cosas, y por el poder el ser ¿cuál será el poder y el ser de quien hizo esta gran obra?. Dios, que ha hecho todas las cosas, las sobrepuja en la excelencia y nobleza de su perfectísimo ser. A Dios le debemos reverencia infinita, por su dignidad y excelencia; por este título estamos obligados al amor y servicio de este Señor, y en presencia de esta obligación dejan de serlo las restantes. SEGUNDO TÍTULO, los beneficios que recibimos de Dios también nos obligan a la virtud y obediencia de sus mandamientos. El primer beneficio que nos ha dado es el de la Creación, por el cual recibimos el ser que tenemos. El Profeta dice: ¿Por ventura no es él tu

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

Padre, que te hizo y te crió?25. La condición de Dios es pedir agradecimiento por sus beneficios, por ello los santos patriarcas tenían especial cuidado en recordar los beneficios divinos hasta en los nombres de sus hijos. Si queremos conseguir nuestra perfección tenemos que pedirla al creador, pues él quiso que nuestra necesidad y pobreza nos llevase a él, amoroso no nos quiso terminar para tenernos siempre con él, y de esta manera fuésemos pidiéndole lo que nos falta. TERCER TÍTULO, estamos obligados a Dios por un tercer título, que es el beneficio de la conservación y gobernación de este mundo. Como Dios hizo al hombre, le conserva después de hecho, y le da todo cuanto hay debajo del cielo para su servicio. Pues todas las cosas son beneficios de Dios, según lo confirma san Agustín: Todas cuantas cosas hay en el cielo y en la tierra me dicen, Señor, que te ame26. Todas las criaturas a una avisan al hombre para que ame a Dios. ¿Cómo no agradecemos esta lluvia de beneficios que Dios nos da?. Y aún peor, 25 26

Dt 32, 5-6 SAN AGUSTÍN, Enarrationes in psalmos PL 51

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

tomamos ocasión para ofenderle de sus mismos beneficios. El hombre abusa del mar, de la hermosura de las criaturas y de los frutos de la tierra. CUARTO TÍTULO, es el beneficio de nuestra Redención, sería mejor adorarlo en silencio, que hablar de él no sabiendo qué decir. Mirando Dios la miseria del hombre después de su traición, determinó remediarlo por medio de su unigénito Hijo. Lo perdonó y le restituyó su gracia, haciéndose una cosa con él por amor. ¿Quién le dijera al hombre cuando se vio desnudo, que vendría tiempo en que se juntase en una persona con Dios?. También somos deudores suyos por la manera de remediarnos, descendiendo a este lugar de destierro, se vistió de nuestra mortalidad, tomó nuestras deudas y padeció por nosotros los mayores tormentos que jamás se padecieron. Remedió al hombre muriendo en una cruz, en presencia de su Santísima Madre, desamparado de su mismo Padre. Toda la naturaleza, y hasta los mismos ángeles quedaron 52

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

espantados de la bondad tan grande de Dios. Elías vio pasar a Dios en su humildad, derribado, rompiendo las propias piedras de compasión27. Para quitar las fuerzas de la voluntad del ofensor es poderosa la grandeza de los beneficios. Dios ha puesto en nuestras manos cuanto tiene: el cielo, la tierra, el sol, la luna, las estrellas, los ríos, los mares, las aves, los peces, los árboles, los animales, todo cuanto hay debajo del cielo, y cuanto hay sobre el mismo, la gloria, los bienes y riquezas de allá, hasta el mismo Señor de los cielos es nuestro, según afirma san Pablo28. QUINTO TÍTULO, que nos obliga a la virtud es el beneficio de nuestra justificación. El Espíritu Santo previene al pecador, le llama, le justifica, le guía por el camino de la justicia, le da el don de la perseverancia, y después le corona de la gloria. El primer beneficio del Espíritu es el de la vocación, en el momento de salir de la tiranía 27 28

I Re 19, 13 3 Cor, 21 y ss 53

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

del demonio, se hace justo de pecador. El segundo beneficio es librar al hombre de la condenación. Otro beneficio más espiritual es el de la renovación y reformación del hombre interior, desterrando de él todos los males que acarreó la culpa. Y así cura nuestras llagas, lava nuestras inmundicias, rompe las ataduras de los pecados, sacude el yugo de los malos deseos, nos libera de la servidumbre del demonio, vuélvenos a la paz de la buena conciencia, hácenos ligeros para el bien, y fuertes y constantes para resistir las tentaciones. El alma queda vestida y ataviada tanto en su esencia, como en sus potencias con las verdades infusas y los siete dones del Espíritu Santo. Otro beneficio añade la divina bondad que es la presencia y asistencia del Espíritu Santo, y de toda la Santísima Trinidad, para enseñarla a usar de toda esta hacienda, como hace un buen padre con su hijo. Otro maravilloso beneficio es hacerse miembros vivos de Cristo, de donde procede el amor que les tiene Dios como a sus miembros. 54

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

El postrer beneficio que recoge todos los anteriores, es el derecho a la vida eterna. Aunque se vean cercados de angustias, enfermedades y miserias saben que les espera la gloria. Este divino espíritu no se contenta con entrar por la puerta de la justicia, sino que nos enseña a andar por sus caminos, obrando en nuestra alma, como padre de familia gobernándola, como maestro enseñándola, como hortelano cultivándola. Todo lo obra en el ánima donde mora, como paloma, nos hace sencillos, mansos, tratables y amigos de los otros, como nube nos defiende de los ardores de nuestras pasiones, sabemos que como viento vehementísimo inclina nuestra voluntad a todo lo bueno, desaficionándola de todo lo malo. Dios quiso morar en la tierra con los hombres, dándoseles cada día en mantenimiento y en remedio en la Eucaristía. Fray Luis se dirige al lector diciendo: Cata, aquí, hermano, otro nuevo título, que es otra nueva cadena, que juntamente con las

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

pasadas, prende tu corazón, y te obliga más al servicio de este Señor29. SEXTO TÍTULO, por el que estamos obligados a la virtud es el beneficio inestimable de la divina predestinación, así reconoce san Pablo su elección, diciendo: Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos bendijo con todo género de bendiciones espirituales por Cristo, así como por él nos escogió antes de la creación del mundo para que fuésemos santos y limpios30. Este se llama beneficio de beneficios porque es el causador de todos los otros, como dice el profeta: Yo te amé con perpetua caridad, y por eso te traje a mí, conviene saber, llamándote a mi gracia, para que por ella alcanzases mi gloria31. Dice el escritor: Mira que te escogió el mismo Dios. Mira que fuiste elegido para heredar el reino de Dios como hijo suyo32. EL SÉPTIMO TÍTULO es la primera de sus cuatro postrimerías que es la muerte. Sabemos que se siguen dos provechos grandes de la vida FRAY LUIS DE GRANADA op. cit. 73 Ef. 1, 4 31 Jer. 31, 3 32 FRAY LUIS DE GRANADA op. Cit. P. 77 29 30

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

virtuosa, la gloria que por ella se da, y la pena que por ella se excusa. Esto era lo que santo Domingo y san Francisco mandaban predicar a sus monjes, vicios y virtudes, lo uno para enseñarlos a bien vivir, lo otro para inclinarlos a desearlo. La muerte es poderosa para movernos por más conocida, sobre todo si consideramos que con ella se realiza el juicio particular según nuestras obras. Por eso recomienda el escritor: Acuérdate, hermano mío, que eres cristiano, y que eres hombre, por la parte que eres hombre has de morir, y por la parte que eres cristiano has de dar cuenta de tu vida acabando de morir33. Después de la muerte se sigue la cuenta y la tela de aquel juicio divino. Y si, como dice san Pedro el justo apenas se salvará, ¿el pecador y malo dónde parecerá?34. Por lo que fray Luis da este aviso: Porque tú, hermano mío, no te veas en este aprieto, considera y retén estos tres puntos en la memoria. El primero sea considerar que tan grande ha de ser la pena que a la hora de la muerte recibirás por todas las ofensas que hiciste contra Dios. El segundo, lo que allí 33 34

FRAY LUIS DE GRANADA op. Cit. P. 83 1 Pe IV, 18 57

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

desearás haberle servido y agradado para tenerlo en aquella hora propicio. El tercero qué linaje de penitencia desearás hacer allí35. OCTAVO TÍTULO que obliga al hombre a ser virtuoso es la segunda postrimería que es el juicio final. Después de la muerte se sigue el juicio particular de cada uno, y después de este, el juicio universal de todos. Una de las cosas de que Job más se maravillaba, era ver cómo siendo el hombre una criatura tan liviana y tan mal inclinada, se pone un tan grande Dios con ella36. ¿A quién no espantan aquellas palabras del Salvador?: En verdad os digo, que de cualquier palabra ociosa que hablaren los hombres, darán cuenta el día del juicio37. Considerar estas cosas estimula la virtud, como san Crisóstomo exhorta en sus Homilías: Porque trabajes que tu ánima sea templo y morada de Dios, acuérdate de aquel terrible y espantoso día en que FRAY LUIS DE GRANADA op. Cit. P. 89 Jb 13, 24-28 37 Mt 12, 36 35 36

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

todos habemos de asistir ante el trono de Cristo, para dar razón de todas nuestra obras38. Espántanos ver algunas maneras de justicias rigurosas, cuando vemos que a los hombres malhechores los llevan por fuerza, cómo los azotan, descoyuntan, desmiembran, despedazan y abrasan. ¿Pues qué es todo esto sino risa y sombra en comparación de los tormentos de la otra vida?. EL NOVENO TÍTULO es la tercera de nuestras postrimerías, la cual es la gloria del Paraíso. Aquí se nos ofrecen dos cosas señaladas: la hermosura y excelencia del lugar, y por otro lado la hermosura y excelencia del Rey que mora en él. Isaías compara la gloria con un convite: Hará el Señor en este monte un solemne convite a todos los pueblos, de vinos y manjares muy delicados39. Si la omnipotencia de este Señor es tan grande, y la gloria de su santo nombre tan grande, y el amor de ella tan grande, ¿cuál será la 38 39

CRISÓSTOMO, Hom. 49 ex cap. 16 Is. 25, 6 59

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

casa, la fiesta y el convite que tendrá aparejado para este fin?. Fray Luis pide al lector que tienda los ojos por todo el mundo visible, mientras va enumerando sus maravillas, como hará más tarde en la Introducción del Símbolo de la fe: Tiende los ojos por todo este mundo visible, y mira cuántas y cuán hermosas cosas hay en él. ¡Cuánta es la grandeza de los cielos, y cuánta la claridad y resplandor del sol, y de la luna, y de las estrellas!.¡Cuánta la hermosura de la tierra, de los árboles, de las aves y de todos los otros animales!?. Pues si en este elemento que es el más bajo de todos y tierra de los que mueren, hay tantas cosas que deleitan, ¿qué habrá en aquel supremo lugar?, ¿qué será lo que desotra banda está descubierto a los ojos inmortales?40. Todo esto pertenece a la gloria accidental de los santos. Mas aún hay otra gloria sin comparación mayor, que es la que llaman esencial, la cual consiste en la visión y posesión del mismo Dios. Allí será Dios bien universal de todos los santos y perfecta felicidad y el 40

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FRAY LUIS DE GRANADA op. Cit. P. 104

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

cumplimiento de todos sus deseos. Qué alegría será oír aquella suavísima canción: Bendición, y claridad, y sabiduría, y hacimiento de gracias, honra, y virtud, y fortaleza sea a nuestro Dios en los siglos de los siglos. Amén41. Si tan grandes bienes promete nuestra fe católica en premio de la virtud, ¿cuál es el ciego y desatinado que no se mueve a ella con la esperanza de tan grande galardón?. DÉCIMO TÍTULO que es la cuarta postrimería del hombre que son las penas del infierno. Para mover nuestros corazones a la virtud bastaba la grandeza de la gloria, ¿qué será si con ella juntamos la grandeza de la pena que está aparejada para los malos?. Dios en todas sus obras es y parece Dios, en la ira, en la justicia, y en el castigo del pecado. Así lo vemos por Jeremías: Estaba yo solo y apartado de la compañía de los hombres, por estar, Señor, mi corazón lleno de temor de vuestras amenazas42.

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Ap. 7, 12 Jer. 15, 6 61

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

Mira el olvido de los hombres para con Dios, su ingratitud, su rebeldía, su deslealtad, sus blasfemias. Considera la condición del verdugo, el demonio, porque todo cuanto fue posible hacer contra una criatura racional, hizo contra Job, quemóle las ovejas, cautivóle los criados, derribó las casas, matóle todos los hijos, cubrióle de pies a cabeza de cáncer y de gusanos, y sobre todo esto dejóle la mujer y los amigos que llegasen a ser más crueles que los propios gusanos43. Mas ¿qué hizo con el Salvador del mundo aquella dolorosa noche en qué fue entregado al poder de las tinieblas?. Mucho más temor nos causa la duración de estas penas. El espacio de la eternidad es tan grande que si uno de los malaventurados cada mil años derramase una sola lágrima, no cabría en todo el mundo el agua que saliese de sus ojos. Pues el hombre no quiso con un poco de penitencia redimir aquí tanto mal, que haga allí eterna penitencia.

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Job 2, 6

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

Después de exhortar a la virtud, trataremos de los privilegios singulares que se le prometen en esta vida.

Ilustración 3.- Guía de Pecadores

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Segunda Parte El UNDÉCIMO TÍTULO trata de los bienes espirituales y temporales que en esta vida se prometen a la virtud, y singularmente de 12 privilegios que tiene. Este título nos obliga ser virtuosos, a causa de los bienes inestimables que se le prometen en esta vida. Podemos alegar a favor de la virtud: lo que Dios es, lo que merece, lo que nos ha dado, lo que nos promete, y lo que nos amenaza. El cristiano vive tan olvidado de Dios, como si nada de esto creyese. Pues los hombres del mundo piensan que todo lo que promete Dios a la virtud se guarda para la otra vida. El profeta Ezequiel sufría las burlas del pueblo cuando decían: Las revelaciones que este predica son para de aquí a largos tiempos44. Para deshacer este engaño, yo puedo tomar aquellas palabras del Salvador, cuando comenzó a llorar sobre Jerusalén: ¡Si conocieras agora tú la paz y los bienes que en este día tuyo te venían!. Mas todo 44

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Ez. 33, 3 y ss

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

esto está agora escondido a tus ojos45. Consideraba el Salvador cómo habían de perder las riquezas y gracias de su visitación, además de perder su república y su ciudad, lastimado con este dolor, derramó estas lágrimas. Fray Luis da este aviso al lector: ¿No te parece que tenemos aquí también la misma causa para derramar las mismas lágrimas, y decir con el Señor: ¡Oh si conocieses agora tú!, esto es, ¡Oh si te abriese agora Dios los ojos para que vieses los tesoros, los regalos, las riquezas, la paz, la libertad, la tranquilidad, la luz, los deleites, los favores y otros bienes que andan en compañía de la virtud?. En cuánto la preciarías, cuánto la desearías, y con cuanto estudio y trabajo la buscarías!46 Dios tiene proveídas grandes ayudas para esto con las virtudes infusas, con los dones del Espíritu Santo, con los sacramentos que son como remos y velas en la galera para navegar, o como alas en el aire para volar. ¿Cómo Dios dejará ayunos y boquisecos a sus fieles amigos en medio de sus trabajos?. 45 46

Luc 19, 42 FRAY LUIS op. Cit. 125 65

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Isaías trata de la prosperidad de los buenos: A mis pechos seréis llevados, y sobre mis rodillas os halagaré, de la manera que la madre regala un hijo chiquitito, así yo os consolaré, y en Jerusalén seréis consolados47. Los justos vendrán a conocer la grandeza del poder, y de las riquezas y bondad de Dios, por las grandezas de las mercedes y favores que dél recibirán, y que en sí mismos experimentarán. El mismo Salvador promete lo que estamos obligados a creer: En verdad os digo que ninguno hay que deje casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o heredad por amor de mí, y por el Evangelio que no reciba agora en el tiempo presente ciento más de lo que dejó, y después en el siglo advenidero la vida eterna48. Cuando vemos que muchos justos viven olvidados del mundo en grandes miserias, para que se salve esta inefable verdad, hemos de confesar que los provee Dios de abundantes dones espirituales para darles mayor descanso que todos los bienes del mundo; Cristo por los 47 48

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Is 66, 10-5 Mc 10, 28-30

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bienes temporales del cuerpo nos da bienes espirituales del ánima. DUODÉCIMO TÍTULO que nos obliga a la virtud, por razón del primer privilegio de ella que es la providencia especial que Dios tiene de los buenos para encaminarlos a todo bien, y de la que tiene de los malos para castigar su maldad. El primero y más principal es la providencia y cuidado paternal que Dios tiene de los que le sirven, con corazón de padre amantísimo. Casi toda la Escritura trata de este amor, por una parte pide Dios al hombre la obediencia de sus mandamientos, así le promete grandísimos premios al que los guardare, o amenaza con grandísimos castigos a quien los quebrantare. Todos los libros morales de la Escritura piden y prometen, y todos los historiales verifican el cumplimiento de lo uno y de lo otro. Ningún padre atesoró, ni aparejó tan gran bien a sus hijos, cuanto Dios tiene aparejado y prometido. Los testimonios de la Escritura son como una cédula real, y una nueva confirmación de estas promesas.

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David dice: El Señor tendrá cuidado de regir y enderezar los pasos del justo, y cuando cayere no se quebrantará, porque él pondrá debajo su mano para que no se lastime49. Y no sólo tiene providencia de nosotros por sí, sino también por el ministerio de los ángeles: A los ángeles tiene Dios mandado de ti, que te guarden en todos tus caminos, y te traigan en las palmas de las manos, para que no tropiecen tus pies en alguna piedra50. Acerca del libro de los Cantares escribe: ¿Qué verías tú en la Sunamites, sino compañía de reales que son la guarda de los santos ángeles?51. Dice el Apóstol que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan y sirven para su bien52. No sólo tiene Dios esta cuenta con sus siervos, sino también con sus hijos y descendientes, y con todo lo que toca a ellos: Yo soy Señor Dios, fuerte y celoso que visito la maldad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación, y uso de misericordia en millares de Sal 37, 23 Sal 41, 11 y 12 51FRAY LUIS, op. Cit.. 136; Ct 7, 11 52 Rom 8, 28 49 50

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generaciones con aquellos que me aman y guardan mis mandamientos53. Así lo mostró con Abraham a cuyos hijos tantas veces perdonó por amor a sus padres, y al mismo Ismael que era hijo de la esclava, prometió de multiplicar y engrandecer en la tierra por ser hijo de Abraham54. Dios recibe en las Escrituras muchos y diversos nombres, el más celebrado es el de Padre, como lo llama su amantísimo Hijo a cada paso en el Evangelio. Así también da a nosotros el nombre de hijos, como lo testifica por Jeremías: Hijo mío, muy honrado es Efraín y niño delicado55. Se llama pastor porque nos rige, así como rey, porque nos defiende, y maestro porque nos enseña, y médico porque nos cura, y ayo porque nos trae en brazos, y guarda por el cuidado que tiene de velar sobre nosotros. De entre todos estos nombres el más tierno es el de esposo. Más adelante, fray Luis se dirige al lector: Dime agora, ruégote ¿si se puede imaginar en esta vida algún mayor bien que tener a Dios por padre, por madre, Ex 20, 5-6 Gen 24, 2 55 Jer 31, 20 53 54

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por pastor, por médico, por maestro, por ayo, por muro, por defensor, por valedor, y por esposo, y finalmente por todas las cosas?56. Este Señor envió al profeta Jeremías a quejarse de su pueblo: ¿Por qué mi pueblo se ha olvidado de mí por tantos días, siendo yo todo su ornamento, su gloria y su hermosura?57. Y si no nos mueve el amor de esta providencia de que gozan los buenos, muévanos el temor de la providencia que tiene Dios de los malos, la cual es medirlos con su misma medida. Para significar esto más palpablemente mandó al profeta Oseas que se casase con una mujer fornicaria, para dar a entender la fornicación espiritual en que había caído aquel pueblo que había desamparado a su legítimo esposo y Señor58. Por Oseas declara Dios cómo sus ojos agora velan para castigo de los malos: Yo seré como polilla de Efraín, y como carcoma de Israel59. Si tan grande mal es carecer del favor y FRAY LUIS op. Cit. 141 FRAY LUIS, op. Cit. 142; Jer. 2, 4, 6 58 Os 1, 2 59 Os 5, 12 56 57

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

providencia del Señor ¿cuánto mayor lo será que los ojos que velaban para defenderte, velen agora para destruirte?. Pues uno de los mayores castigos con que Dios suele castigar a los malos es levantar de ellos la mano de su paternal providencia, así dice por el profeta Oseas: Olvidástete de la ley de tu Dios, olvidarme he yo también de tus hijos60. El santo escritor nos anima al amor de Dios, diciendo: Cata, aquí, hermano mío cómo por todas partes te cerca Dios, para que te mueva siquiera el temor de este desamparo61. Trata después del segundo privilegio de la virtud, que es la gracia del Espíritu Santo que se da a los virtuosos, a quienes la providencia de Dios les ayuda y les da la mano en todas sus necesidades, criando en su ánima aquellas virtudes y hábitos que requieren para conseguir su fin. El primero es la gracia del Espíritu Santo, que es una participación en la naturaleza divina, esto es, de la santidad, de la bondad, de la 60 61

Os 4, 6 FRAY LUIS op. Cit. 146 71

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pureza y nobleza de Dios, despojándose de sí, y vistiéndose de Cristo. Esta hace al hombre vivir tal vida cual es el principio de do procede. De la gracia proceden todas las virtudes y dones del Espíritu Santo. El profeta se gloriaba diciendo: Mi ánima se alegrará en mi Dios, porque él me ha vestido con vestidura de salud, y cercado de ropas de justicia, y así como a esposo me ha puesto una corona en la cabeza, y así como a esposa me ha ataviado con todas sus joyas y atavíos, que son todas las virtudes y dones del Espíritu Santo62. El efecto más principal de esta gracia es hacer el ánima tan graciosa y hermosa en los ojos de Dios, que la toma por hija, por esposa, por templo y morada suya. Otro efecto es fortalecerla mediante las virtudes que de ella proceden. Como lo dice en el libro de los Cantares: ¿Quién es ésta que sube a lo alto como la mañana cuando se levanta?63. Y otro es hacer al hombre grato y de gran dignidad a los 62 63

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Is 61, 10 Ct 6, 10

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

ojos de Dios, además de hacerle hijo suyo y escribirle en el Libro de la vida, como decía el Salvador: Alegráos porque vuestros nombres están escritos en el reino de los cielos64. Finalmente, la gracia que habilita al hombre para todo bien, por una manera inefable, reforma y arma, mediante las virtudes que de ella proceden, todas las potencias de nuestra ánima. ¿Cómo lo hace?: alumbrando el entendimiento, encendiendo la voluntad, recogiendo la memoria, y esforzando el libre albedrío. El tercer privilegio de la virtud, es la lumbre y conocimiento sobrenatural que da nuestro Señor a los virtuosos. Como a la gracia pertenece sanar la naturaleza, así como cura el apetito y la voluntad enferma por el pecado, así también cura el entendimiento. Demás del hábito de la fe y de la prudencia infusa que alumbran nuestro entendimiento, para saber lo que se ha de creer y lo que se ha de obrar, se añaden los dones del Espíritu Santo, entre los 64

Luc 10, 20 73

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cuales cuatro pertenecen al entendimiento, que son el don de la sabiduría, el de la ciencia, el del entendimiento, y el de consejo. Nunca podrá la voluntad tener dolor y arrepentimiento de la vida pasada, amor de Dios, aborrecimiento del pecado, deseo de los bienes del cielo, y desprecio del mundo, si no alcanzase con el entendimiento la lumbre y el conocimiento proporcionado que los despierte. Este conocimiento se da para obrar, por eso es un conocimiento más práctico que especulativo, destinado a hacer virtuosos obradores. Esto es propio de los instintos del Espíritu Santo, el cual como perfectísimo maestro enseña a los suyos lo que conviene saber. Este efecto de la gracia será probado por fray Luis con muchos testimonios de la Escritura. Así dice el Salvador por boca del evangelista: El Espíritu Santo, consolador que enviará el Padre en mi nombre, os enseñará todas las cosas, y repetirá las lecciones que yo os he leído, y os las traerá a la memoria65. En los Salmos promete el Señor: Yo 65

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Jn 14, 26

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

te daré entendimiento, y te enseñaré lo que has de hacer en este camino por donde andas, y pondré mis ojos sobre ti66. Pues siendo esto así, ¿qué mayor gloria que tener tal maestro?. No se debe nadie maravillar que esta sabiduría sea de tan grande virtud, porque no es ella sabiduría de la tierra sino del cielo. Esta es la sabiduría de que gozan los hijos de la luz, mas los malos, por el contrario viven en aquellas tan horribles tinieblas de Egipto que se podían palpar con las manos; como confiesa por Isaías: Esperamos la luz, y vinieron las tinieblas; y anduvimos como ciegos palpando las paredes, y como si no tuviéramos ojos, así tentábamos con las manos67. Fray Luis estaba muy atento para que no se tergiversara su doctrina: A cabo de toda esta materia me pareció avisar que, aunque todo lo que está dicho de esta celestial sabiduría y lumbre del Espíritu Santo sea grande verdad, mas no por eso ha de dejar nadie de sujetarse humildemente a los que están puestos por maestros y doctores de la Iglesia68.

Sal 32, 4 Is 59, 9-10 68 FRAY LUIS op. Cit. 159 66 67

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El cuarto privilegio de la virtud, son las consolaciones del Espíritu Santo que se dan a los buenos. Aquí tratamos más de los favores y privilegios que se dan a la virtud, que de la misma virtud, por eso no trataremos aquí de la caridad y amor de Dios, con que se enciende nuestra voluntad. Él quiere probar cuánto más deleitable es el camino de la virtud que el de los vicios, por eso dijo el profeta David: ¡Cuán grande es Señor, la muchedumbre de tu dulzura, la cual tienes escondida para los que te temen69. El Santo Rey dice que es bienaventurado aquel que sabe por experiencia qué cosa sea alegrarse y gozarse en Dios70. Fray Luis se dirige de nuevo al lector: Dime, ¡qué tal estará un ánima cuando esté tan llena de Dios y de su amor que no pueda ella con tan grande carga de deleites, ni baste toda su capacidad y virtud para sufrir tan grande felicidad71. ¿Quien considerare la Sal 31, 20 Sal 89, 16 71 FRAY LUIS op. Cit. 159 69 70

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

inmensidad de la bondad y caridad del Hijo de Dios para con los hombres no se extrañará de esto?. En el corazón de los amigos de Dios vemos que su mayor deseo es servir a Dios haciendo de sí mil manjares para agradarle. Los virtuosos gozan con las grandes consolaciones de la oración, donde se encienden sus corazones, y allí en presencia del criador cantan y aman, gimen y alaban, lloran y gózanse, comen y han hambre, beben y han sed, y con todas las fuerzas de su amor trabajan por transformarse en su Señor. Aquí canta el alma las suavísimas canciones presentes en los Cantares, diciendo: Su mano siniestra tiene debajo de mi cabeza, y con la diestra me abrazará72. Todo el mundo le es un libro que le parece habla siempre de Dios, y una carta mensajera que su amado le envía. Pues con el dulce y blando ruido de la noche sosegada, con la dulce música y armonía de las criaturas, arróllase dentro de sí, y comienza a dormir el ánima un sueño velador.

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Ct 2, 6 77

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Y como el espíritu dulcísimo la ve en sus brazos adormecida, guárdale aquel sueño de vida. El alma así bendecida por su amado, desea la noche quieta para gastarla con Dios, alza los ojos a mirar la hermosura de los cielos, y el resplandor de la luna y de las estrellas, y mira todas estas cosas con otros diferentes ojos. Nuestro Señor previene con bendiciones de dulcedumbre también a los que comienzan, y les da primero leche dulce como a niños, y después les enseña a comer pan con corteza. Es tan grande la piedad de nuestro Señor para con los pequeñuelos que él mismo les ayuda a poner casa de nuevo. El día del desposorio y el día del casamiento son días de fiesta señalados. En los principios se desposa nuestro Señor con el ánima, y como la toma en camisa, él hace la fiesta a su costa. Porque el amor que tiene a los hijos chiquititos, aunque no es mayor que el de los que están ya criados, pero es más tierno y más regalado. El quinto privilegio de la virtud es el alegría de la buena conciencia de que gozan los 78

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

buenos, y el tormento y remordimiento interior que padecen los malos. Con el alegría de las consolaciones del Espíritu Santo se junta otra manera de alegría que tienen los justos con el testimonio de la buena conciencia. Es de saber que la divina Providencia, proveyó suficientemente al hombre de todo lo necesario. Por eso en el entendimiento crió los principios universales de todas las ciencias, y en la voluntad crió la simiente de todas las virtudes. Como padre nuestro, según Epicteto, Dios nos entregó esta natural virtud que llamamos conciencia. El malo se turba y altera con el miedo de su mala conciencia figurándose dentro de sí que las enfermedades, muertes, temblor de tierra, truenos o relámpagos vienen por su causa. Salomón dice: Huye el malo sin que nadie le persiga; mas el justo está confiado y esforzado como un león73. Muy bien dijo el santo Job: ¿Quién jamás resistió a Dios y vivió en paz?74. De donde se infiere que, 73 74

Pr 28, 1 Jb 9, 4 79

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quien resiste a la disposición y orden del Criador, deshace el concierto de la paz que de ello se seguía. El hombre y el ángel haciendo su voluntad salieron de la orden y sujeción de Dios, juntamente con la orden, perdieron la felicidad y paz en que vivían. Los buenos carecen de todos estos aguijones, y gozan de las flores y frutos suavísimos de la virtud, que el Espíritu Santo planta en sus ánimas. La buena conciencia es tan alegre que hace alegres todas las molestias de la vida. Así el justo se alegra con el testimonio de la buena conciencia, y con el olor de la presencia divina. Sin duda esta alegría es tan grande, que muchas veces, cuando el bueno se halla triste y atribulado, no ve cosa que le consuele sino volviendo los ojos hacia dentro, y mirando la paz de su conciencia. Así como el sol por la mañana, antes que se descubra, esclarece el mundo con la vecindad de su resplandor, así la buena conciencia todavía alegra con el resplandor de su testimonio al ánima. 80

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El sexto privilegio de la virtud es la confianza y esperanza en la divina misericordia de que gozan los buenos, y la vana y miserable confianza en que viven los malos. El Apóstol nos aconseja que nos alegremos con la esperanza y con ella tengamos en las tribulaciones paciencia, pues tan grande ayudador de nuestros trabajos tenemos en Dios75. La esperanza tiene efectos de vida, que son animarnos, consolarnos, alegrarnos y esforzarnos en el camino del cielo, y darnos aliento y confianza en medio de los trabajos del mundo. El hombre así se esfuerza en el camino de la virtud, como dice Orígenes: La esperanza de la gloria advenidera da descanso a los que por ella trabajan en esta vida, así como mitiga el dolor de las heridas que el soldado recibe en la guerra76. También sirve la esperanza para los medios que se requieren para todas las necesidades y miserias de esta vida. Salomón dice en sus Proverbios: Descubre tu corazón al Señor, y espera en él, 75 76

Rom 12, 12 ORÍGENES 81

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porque él te guiará y enderezará en tus caminos77. San Bernardo explica una palabra del Salmo “Qui habitat in adiutorio altissimi”: Para cualquier cosa que deba yo hacer o no hacer, sufrir o desear, tú eres, Señor, mi esperanza78. Lo cual engrandece la gloria de Dios, porque hace a los suyos tan poderosos que mandan al sol que se pare en el cielo, o volver atrás, o pasar adelante. Sin embargo el temor y la desconfianza acompañan a la mala conciencia por do quiera que anda. Se le compara con aquel hombre del Evangelio que edificó su casa sobre arena, la cual, a la primera tempestad que se levantó, dio consigo en tierra79. Por aquí verán los malos que no pueden tener en esta vida otro más miserable estado que tener desviados sus ojos y corazón de Dios, y tenerlos puestos en los arrimos de las criaturas frágiles y engañosas. Va gran diferencia de la esperanza de los buenos a la de los malos, pues los unos tienen a Dios por defensor y valedor, y los otros el báculo de Egipto. Prov. 3, 5-6 SAN BERNARDO 79 Mt 7, 24-27 77 78

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

El séptimo privilegio de la virtud es la verdadera libertad de que gozan los buenos, y la miserable servidumbre en que viven los malos. Como el mismo Señor lo prometió: Si vosotros permaneciéredes en mis palabras, seréis de verdad mis discípulos, y conoceréis la verdad, y la verdad os librará80, esto es, la verdad os dará verdadera libertad. El malaventurado del hombre desamparado el consejo de la razón, por quien debiera guiarse, viene a regirse por el apetito sensitivo, haciendo cuanto le dice. Los malos viven como dijo el profeta: Asentados están en tinieblas y sombras de muerte padeciendo hambre, y estando presos con cadenas de hierro81. Todos los que están tiranizados por sus apetitos apenas son señores de sí mismos, pues ni comen, ni beben, ni piensan, ni hablan, ni sueñan sino en él, sin que ni el temor de Dios, ni el ánima, ni la conciencia, ni paraíso, ni infierno, ni muerte, ni juicio, ni aun a veces la misma vida 80 81

Jn 8, 31-37 Sal 107, 10 83

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y honra, sea parte para revocarlos de este camino. Pon los ojos en el avariento codicioso, que no sólo es esclavo, sino también idólatra de su dinero, a quien sirve, a quien adora, a quien ama más que a Dios, en él tiene su corazón y pensamiento. No puede ser mayor prisión la que de tal manera tira por ti, dice fray Luis, y te tiene preso, que te hace cerrar los ojos a Dios. Si toda la dignidad del hombre en cuanto hombre, consiste en dos cosas, que son razón y libre albedrío, ¿qué cosa más contraria a lo uno y a lo otro que la pasión, que ciega la razón, y lleva tras sí el libre albedrío?82 Pues de esta miserable servidumbre nos vino a librar el Hijo de Dios, y esta es la libertad y victoria que celebra el profeta Isaías: Porque tú, Señor, quitaste de encima de ellos el yugo pesado que los apremiaba, y la vara que los hería, y el cetro del tirano83. Por aquel grande sacrificio y mérito de su pasión nos alcanza gracia para sojuzgar este 82 83

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F. L. G., op. Cit. p. 204-5 Is 61, 10-11

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

tirano y ponerlo debajo de los pies; siendo él crucificado en Jerusalén, allí lo crucificó. Tan maravillosa victoria y libertad, después de Dios, procede primeramente de la divina gracia, la cual, mediante las virtudes que de ella proceden, adormece y templa el furor de nuestras pasiones. Como dice el Apóstol: Miserable de mí, ¿quién me librará del cuerpo de esta muerte?; él mismo responde: La gracia de Dios que se nos da por Cristo84. De esta maravillosa libertad se sigue un nuevo conocimiento de Dios, y una confirmación de la fe y religión que profesamos. El hombre cuando se dé cuenta de que ha salido de este cautiverio se alegrará con el profeta diciendo: Quebraste, Señor, mis ataduras; a ti sacrificaré sacrificio de alabanza y invocaré tu santo nombre85. Del octavo privilegio de la virtud que es la bienaventurada paz y quietud interior de que gozan los buenos, y de la miserable guerra que dentro de sí padecen los malos. 84 85

Rom 7, 24-25 Sal 11, 16-17 85

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Los hombres carnales viven en guerra y desasosiego continuo, porque viven con infinitas maneras de deseos de cosas diversas, unos de honras, otros de oficios, otros de privanzas, otros de dignidades. Este apetito de los hombres mundanos es tan insaciable que jamás se ven contentos con las cosas que poseen, siempre andan como lobos hambrientos deseando y suspirando por más. Y como el apetito quiere, y no puede; subiendo ya por la escala le derriban de los muros abajo, de aquí procede el morir, y el reventar dentro de sí mismo por verse tan alejado de lo que desea. Muy bien dijo el profeta: El corazón del malo es como la mar cuando anda en tormenta, que no puede reposar86. Los buenos como tienen tan bien gobernados sus apetitos y deseos, como tienen la felicidad puesta en solo Dios, y tienen su voluntad puesta en las manos de Dios, nada les hace perder su paz. Salomón lo significó por estas palabras: Cuando hubieren agradado a Dios los 86

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Is 48, 18

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

caminos del hombre, él hará que sus enemigos tengan paz con él87. Todos los buenos reconocen la diferencia que hay en su corazón en el tiempo que sirvieron al mundo, y en el que se ofrecieron al servicio de Dios, porque entonces a cada ocasión de trabajos todo eran congojas y sobresaltos, mas después que pusieron toda su felicidad y confianza en Dios, ellos pasan ordinariamente por todas estas cosas con un corazón tan ancho, tan quieto, y tan rendido a la voluntad de Dios, que ellos mismos se espantan. Y si pasares más adelante, y quisieres saber cuáles sean las causas de do procede este don celestial, a esto responde el escritor, que procede de todos estos privilegios de la virtud que habemos dicho. Es una paz bienaventurada, que es uno de los doce frutos del Espíritu Santo. Nace de la libertad y señorío de las pasiones, que son la causa de todos sus desasosiegos, luego se sigue de ella un silencio interior y una paz admirable. Nace también de la grandeza de las consolaciones espirituales, y de la alegría 87

Prov 16, 7 87

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interior de la buena conciencia, por último de la confianza que los buenos tienen en Dios. Del noveno privilegio de la virtud que es de cómo oye Dios las oraciones de los buenos, y desecha la de los malos. Un gran remedio para todas las necesidades de esta vida es ser oídos de Dios en nuestras oraciones. El santo Job dice que la vida humana es perpetua batalla, por eso el rey Ezequías oraba así: De la mañana a la tarde daréis, Señor, fin a mi vida, mas yo, así como el hijo de la golondrina llamaré y gemiré como paloma88 . El rey David usaba esta mismo remedio: Derramo en presencia dél mi oración, y doyle cuenta de mi tribulación, cuando mi espíritu fatigado comienza a desfallecer89. Cuando oramos, aunque no veamos a nadie, ni nos responda nadie, allí está Dios, dándonos audiencia y, compadeciéndose de nuestras necesidades, nos apareja el remedio que nos conviene. El mismo Señor promete: Si permaneciéredes en mí, y guardáredes mis palabras, todo cuanto quisiéredes, pediréis y hacerse ha90. No Is 38, 13-14 Sal 60, 2-3 90 Jn 15, 7 88 89

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

determina esto ni aquello sino todo lo que vosotros quisiéredes siendo cosa conveniente para nuestra salud. Pon los ojos en la vida de los santos, y mira cuántas y cuán grandes cosas acabaron con la oración. Santo Domingo confió a un gran amigo suyo que ninguna cosa jamás había pedido a nuestro Señor que no la hubiese alcanzado, Mas por el contrario de las oraciones de los malos dice Dios por Isaías: Cuando extendiéredes vuestras manos, apartaré mis ojos de vosotros, y cuando multiplicáredes vuestras oraciones, no las oiré91. El décimo privilegio de la virtud es el ayuda y favor de Dios que los buenos reciben en las tribulaciones, y por el contrario la impaciencia y tormento con que los malos padecen los suyos. Por la virtud se alcanzan fuerzas para pasar alegremente por las tribulaciones y miserias que en esta vida no pueden faltar. Porque los buenos, consideran que tienen a Dios por padre,

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Is 1, 15 89

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y que él es el que les envía aquél cáliz como una purga ordenada por mano de un médico sapientísimo para su remedio. Los buenos llevan muchas veces los trabajos no mirando la amargura de la medicina, sino la salud que por ella se alcanza. La divina gracia no falta al justo en el tiempo de la tribulación, convidándole el mismo Señor a que lo llame en este tiempo: Llámame en el tiempo de la tribulación, y librarte he, y honrarme has92. La tempestad ocurre en el corazón del pusilánime cuando es atribulado, tanto mayor cuanto más pequeño es su corazón. Después de vendido José por sus hermanos el Señor descendió con él a la cárcel y nunca le desamparó en su prisión, hasta que le entregó el cetro y señorío de Egipto. Júntase con esto el socorro y favor de todas las virtudes, las cuales concurren en este tiempo a dar esfuerzo al corazón afligido, cada una con su lanza. Primeramente, acude la fe con el conocimiento firme de los bienes y males de la otra vida. Ayúdalos también la esperanza, la cual 92

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Sal 1, 15

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

hace al hombre paciente en los trabajos por causa del galardón. Ayúdalos el amor de Dios, por el cual desean afectuosamente padecer aflicciones y dolores en este siglo; y la consideración de los trabajos de Cristo crucificado, y de todos los santos. El Apóstol llamó áncora a la esperanza, porque con ella nos aferramos fuertemente a las promesas del cielo, como el navío que está en el agua se aferra a la tierra. Mas los malos como no tienen caridad, ni paciencia, ni fortaleza, ni esperanza, y como los toman los trabajos tan desarmados es lastimoso ver de qué manera se ahogan en este golfo, con la furia de los vientos, y con las ondas de los trabajos vienen a dar en las rocas de la ira, de la pusilanimidad y de la desesperación. Los miserables como les falta el gobernalle de la virtud, vienen a dar de través al tiempo de la tormenta. La verdadera virtud no se halla entre los filósofos, sino en la escuela de aquel Señor que, puesto en la cruz, nos consuela con su ejemplo.

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Del undécimo privilegio de la virtud, que es cómo nuestro Señor provee a los virtuosos en lo temporal. Todas estas riquezas y bienes espirituales, se prometieron al mundo en la venida de Cristo, por lo cual se llama Salvador del mundo, porque por él se nos da la verdadera salud. El Salmista dice: Mozo fui, y agora soy viejo; y nunca hasta hoy vi al justo desamparado, ni a sus hijos buscar pan93. Y si quieres más por extenso ver el recaudo que los buenos tienen, oye lo que Dios promete en el Deuteronomio a los guardadores de su ley: Si oyeres la voz de tu Señor Dios, y guardares sus mandamientos, hacerte ha Él más alto que todas las gentes que moran sobre la haz de la tierra94. El Apóstol decía: Nada tenemos, y todo lo poseemos, porque tan grande contentamiento tenemos con lo poco, como si fuésemos señores de todo el mundo95. Así con menor estruendo y aparato de cosas les da mayor descanso y contentamiento.

Sal 37, 25 Dt 28, 1-12 95 2 Cor 6- 10 93 94

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Mas quien quisiere saber las adversidades guardadas para los malos, lea el capítulo 28 del Deuteronomio, y verá cosas que le pongan espanto: Si no quieres oir la voz de tu Señor Dios, y guardar sus mandamientos, vendrán sobre ti estas maldiciones y comprenderte han… Y porque no quisiste servir a tu Señor Dios con gozo y alegría de corazón96. Así la virtud y verdadera religión no sólo ayuda para alcanzar los bienes eternos, sino también para no perder los temporales. Del duodécimo privilegio de la virtud, cuán alegre y quieta sea la muerte de los buenos, y por el contrario cuán miserable y enojosa la de los malos. Preciosa es, como dice el Salmo, la muerte de los santos en el acatamiento del Señor97; más la muerte de los pecadores dice que es pésima98. El Eclesiastés dice: Al que teme a Dios irá bien en sus postrimerías, y en la hora de la muerte será bendito, esto es, será enriquecido y galardonado en sus

Det 28, 15 ss Sal 116, 15 98 Sal 34, 22 96 97

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trabajos99. Y en el tiempo que los otros se entristecen y desmayan, está él en Dios consolado y confiado. ¿Qué mayor confianza que la que tenía nuestro padre santo Domingo, el cual, viendo a sus frailes llorar por su partida, y por la falta que les hacía, los consoló y esforzó diciendo: No os desconsoléis, hijos míos, porque en el lugar donde voy os seré más provechoso100. El justo no teme la muerte, porque toda su vida gastó en aprender a morir y en aparejarse para la misma. Si seso hay en la tierra, no hay otro mayor que saber bien ordenar la vida para este fin, pues el principal oficio del sabio es saber ordenar convenientemente los medios para su fin. Con varios ejemplos muestra cuán quieta, cuán pacífica y alegre sea la muerte de los buenos. Conclusión: Fray Luis anima al lector a conducir su vida por este camino: Estos son, Si 1, 13 SANTIAGO DE VORÁGINE, Leyenda dorada 2, cap. 166,p. 726, Madrid, Alianza Editorial 1982 99

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hermano mío, los doce privilegios que se conceden a la virtud en esta vida, que son como los doce frutos de aquel hermosísimo árbol que vio San Juan en el Apocalipsis, plantado a la ribera de un río101. Porque ¿qué más hermoso fruto que la providencia paternal que Dios tiene de los suyos, y la gracia divina, y la lumbre de la sabiduría, y las consolaciones del Espíritu Santo, y el alegría de la buena conciencia, y el socorro de la esperanza, y la verdadera libertad del ánima, y la paz interior del corazón, y el ser oído en las oraciones, y socorrido en las tribulaciones, y finalmente ayudado y consolado con alegre muerte al fin de la vida?. El Salvador dijo con verdad que quien dejase el mundo por él, recibiría aquí ciento y tanto más de lo que dejó y después la vida eterna102.

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FRAY LUIS op. Cit. 258-259; Ap 22, 2 Mt 19, 29 95

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Tercera Parte Responde fray Luis a las excusas que alegan los hombres para no seguir el camino de la virtud. La primera excusa es la de los que dilatan la mudanza de la vida y el estudio de la virtud para adelante. Como afirma el Eclesiástico: El hombre pecador huirá de la corrección, y nunca le faltará para su mal propósito alguna aparente razón103. Es fácil de probar que éste es un engaño de aquella antigua serpiente. Porque nos consta que la cosa que todo hombre cristiano más debe desear es su salvación, y que para esta, le es necesaria la conversión y enmienda de la vida, porque de otra manera no hay salud. Ya que te concediésemos esa vida tan larga como te imaginas, ¿cuál será más fácil, comenzar a enmendarla, o dejar esto para más adelante?. Esta dificultad nace del mal hábito de la mala vida pasada, de la potencia del demonio, de estar Dios apartado del ánima que está en pecado, de 103

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Si 32, 21

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

la corrupción de las potencias de nuestra ánima, vemos que con el pecado se oscurece el entendimiento, se enflaquece la voluntad, se desordena el apetito, y se debilita más el libre albedrío. En el Libro de Job se escribe que los huesos del malo serán llenos de los vicios de su mocedad, y con él dormirán en la sepultura104. Fray Luis se dirige al hombre: Mas pongamos ya que todo te sucediese de la manera que tú lo sueñas, y que esas esperanzas tan vanas no te saliesen en blanco ¿qué me dirás del tiempo que en el entretanto pierdes?. Si Dios adelante te llama y te visita, ten por cierto que te ha de amargar más que la hiel cada uno de esos bocados que ahora comes y que has de llorar siempre lo que una vez hiciste105. San Gregorio tiene esta dilación por gran deslealtad: Harto lejos está de la fidelidad que debe a Dios el que espera el tiempo de la vejez para hacer penitencia. Debía este tal temer no venga a caer en las

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Jb 20, 11 FRAY LUIS op. Cit. 271-272 97

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manos de la justicia, esperando indiscretamente en la misericordia106. De nuevo se dirige al lector encareciéndole: Si tú esperas que te has de salvar, también has de presuponer que te tiene Dios ab eterno predestinado para esta salud. Pues dime ahora si madrugó este Señor desde su eternidad a amarte y hacerte cristiano, ¿cómo aguardas tú en el fin de tus días a amar aquel que, desde el principio de su eternidad te amó?107. Contra los que dilatan la penitencia hasta la hora de la muerte, escribe el autor el capítulo XXV108, dirigiéndose a los sacerdotes para que avisen a los cristianos, no sea que carguen sobre su conciencia su pérdida. San Agustín, san Ambrosio y san Isidoro tratan de lo mismo: El que quiere a la hora de la muerte estar cierto del perdón, haga penitencia cuando está sano, y entonces llore sus maldades109. El propio Redentor sentenció: A la 106 S. GREGORIO MAGNO, Hom. In evang., hom. 12; PL 76, 1476-1481 107 FRAY LUIS op. Cit. 273-274 108 FRAY LUIS op. Cit. 277-278 109 S. ISIDORO, Sententiarum, lib. II, 13; PL 83, 616; PSEUDOAGUSTÍN De vera et falsa poenitentia, 17: PL 40, 1127; S. AGUSTÍN Sermo 393: PL 39, 1714

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postre vinieron las vírgenes locas, diciendo: Señor, señor, abridnos; y fuéles respondido: En verdad os digo que no os conozco110. Oficio es el bien morir que conviene aprender toda la vida. Veremos también lo que sienten los doctores escolásticos como Escoto: La penitencia que se hace a la hora de la muerte, apenas es verdadera penitencia, por la dificultad grande que entonces hay para hacerla111. Por experiencia sabemos que cuando uno está con dolor agudo apenas puede por entonces tener pensamiento fijo en Dios; además la penitencia ha de ser voluntaria, con prontitud de voluntad, y no por sola necesidad. Otra razón es, porque el mal hábito y costumbre de pecar que el malo ha tenido toda su vida le suele acompañar hasta la muerte. La cuarta razón se funda en el valor que pueden tener las obras que en aquel tiempo se hacen. El escritor ruega al lector que oiga lo que la palabra de Dios nos enseña en la Escritura.

Mt 15, 12 DUNS SCOTO, In IV Sent. D. 20 (Opera, t. 18, París, 1894, p. 683) 110 111

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El primer capítulo de los Proverbios dice: Porque os llamé, y no quisisteis acudir a mi llamamiento, extendí mis manos, y no hubo quien las mirase, y despreciastes todas mis reprensiones y consejos, yo también me reiré en vuestra muerte, y haré burla de vosotros cuando vinieren los males que temíades112. Oye aún otro testimonio no menos claro, hablando el Salvador de su venidero juicio aconseja a sus discípulos: Bienaventurado es el siervo a quien el Señor hallase en aquella hora velando113. Otro testimonio del mismo Salvador confirma lo anterior: Entonces será semejante el reino de los cielos a diez vírgenes, cinco locas y cinco sabias. Y el esposo porque no estaban aparejadas despidió a cinco de ellas diciendo: No os conozco114. Después que aquel maestro del cielo resolvió esta materia ¿en qué seso cabe creer que pasará de otra manera que lo predicó el que lo ha de sentenciar?. Mas por ventura contra todo esto me dirás: ¿Pues el ladrón no se salvó con una sola

Pr 1, 24-30 Mt 13, 4 y ss 114 Mt 24, 46-51 112 113

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

palabra a la hora de la muerte?115. Nos consta que en todas las repúblicas hay cosas que ordinariamente se hacen y cosas también extraordinarias. Cosa ordinaria es que los que hicieren buenas obras irán a la vida eterna, y los que malas al fuego eterno. Pero fuera de esta ley universal puede Dios usar de especial gracia con algunos para gloria suya. Todo esto se dice, en conclusión, para desencastillar a los malos de este lugar de refugio, a donde se acogen para perseverar en sus males. Como profeta, da voces el escritor al cristiano para conmoverle: ¡Oh pues, hermano mío, ruégote agora pienses atentamente que sin duda te has de ver en esta hora, y no será de aquí a muchos días, pues ya ves la priesa que se dan los cielos a correr. Pues acabado este tan ligero plazo, vendrá el cumplimiento de estas profecías, y allí verás cuán verdadero profeta te he sido en lo que te he anunciado116. Otros hay que, perseverando en su mala vida, se aseguran con la esperanza de la divina misericordia, y de la pasión de Cristo. Mas le dolió esto al Salvador 115 116

Lc 23, 43 FRAY LUIS op. Cit. 291 101

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que la misma muerte que padecía, pues no quejándose de ello, se quejó de este agravio por su profeta: Sobre mis espaldas fabricaron los pecadores y extendieron su maldad117. Dime ruégote ¿quién te enseñó a hacer esta consecuencia, que porque Dios es bueno, tomes tú licencia para ser malo, y salir con ello?. Entremos tú y yo en la Escritura para ver las obras de la divina justicia. La primera obra fue la condenación de los ángeles. Así verás una imagen, en quien tan altamente resplandecía la hermosura divina, caer desde el cielo como un rayo por un solo pensamiento soberbio. Verás otra caída del hombre, no menos espantosa. Desde aquel momento sufrimos el yugo pesado del castigo por el pecado de Adán y Eva, en sus descendientes. Otros castigos vinieron a los hombres, por nuevos pecados, como el diluvio universal, la lluvia de fuego sobre Sodoma y Gomorra, la muerte súbita de los hijos de Aarón, y otros muchos ejemplos. Sobre todo esto qué mayor muestra de justicia 117

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Sal 128, 3

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que no contentarse Dios, con otra menos satisfacción que la muerte de su unigénito Hijo para perdonar al mundo? Salgamos agora a este mundo visible, y en él hallaremos otras obras de grandísima y espantosa justicia. ¿A quien no pone admiración ver que tan grande parte del mundo, aún después de la redención del género humano se está en las tinieblas de sus errores?. El mayor castigo que se dio por el mayor de los pecados (que fue la muerte del Hijo de Dios), lo denuncia el profeta: Añade, Señor, maldad a las maldades de ellos, y no entren en tu justicia que es la obediencia y guarda de tus mandamientos118. A do quiera que volviéredes los ojos viendo pecados ¿no ves justicia?. ¿En medio de la mar no ves agua?. Y si todo este mundo es un mar de pecados, ¿qué será sino un mar de justicia?. Por ventura riéronse a ti los cielos cuando nacías, o mudáronse entonces los derechos de Dios, y las leyes de su Evangelio, porque para ti haya de ser un mundo, y para los otros no?. Yerras, 118

Sal 58, 28 103

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hermano mío, yerras si crees que eso sea esperar en Dios. No es esa esperanza, sino presunción119. Tú, miserable, que perseveras en pecado ¿cómo andas engañado?. Tú que eres malo, deja de serlo, y hablará contigo la benevolencia y la providencia paternal de Dios. Así que, hermano mío, déjate esas presuntuosas confianzas, y acuérdate que hay en Dios misericordia y justicia. Otra excusa suelen alegar los hombres del mundo diciendo que la virtud es áspera y dificultosa, la causa de esta dificultad es la rebeldía de nuestro apetito. La causa de este engaño es poner los hombres los ojos en sola esta dificultad que hay en la virtud, y no en las ayudas que de parte de Dios se nos ofrecen para vencerla. Isaías dijo que en la venida del Mesías los caminos torcidos se enderezarían, y los ásperos se allanarían120. ¿Para qué envió el Espíritu 119 120

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F. L. G., op. Cit. p. 300-3 Is 2, 3

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Santo, sino para que de carne te hiciese espíritu? ¿y para qué lo envió en forma de fuego; sino para que, como fuego te encendiese y alumbrase, y avivase?121. Oye lo que dice por el profeta Ezequiel: Yo os daré un corazón nuevo, y pondré un espíritu nuevo en medio de vosotros122. También te dará virtud para mortificar las malas inclinaciones, así el Señor promete por Isaías: No temas, porque yo estoy contigo; no te apartes de mí, porque yo soy tu Dios. Yo te esforzaré, y te ayudaré, y la mano diestra de mi Justo te sostendrá123. Las rugas que quedan son para nuestro ejercicio, para darnos ocasión de coronas; quedan para conocimiento de nuestra flaqueza. Las pasiones templadas ayudan en mucho a los ejercicios de la virtud. El Señor es el que manda lo que tengo que hacer, y el que me da gracia para hacerlo, por donde se hallan juntamente mandamiento y promesa. Todo cuanto él te manda que hagas, él promete ser contigo para hacerlo. De aquí nace Hch 2, 3 Ez 11, 19-20 123 Is 41, 10 121 122

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llamarse el yugo de Dios suave, y por esto dice el profeta: Ese mandamiento que yo te mando hoy ni está sobre ti, ni muy lejos de ti124. Dice san Agustín que no son pesados los trabajos de los que se aman125. ¿Quién hizo a nuestro padre santo Domingo tener tan grande sed del martirio, como el ciervo de las fuentes de las aguas, sino la fuerza de este amor126. ¿De dónde le vino a san Lorenzo estar con tanta alegría asándose en las parrillas?127. Y es mayor sin comparación el trabajo de los malos; los buenos como se guían por la razón ven los despeñaderos y barrancos del camino, y desvíanse de ellos. Aun para ese poco de trabajo que a los buenos queda, hay mil maneras de ayudas que los alivian. Porque primeramente ayúdalos la asistencia paternal de Dios, y la gracia del Espíritu Santo, y la virtud de los sacramentos, y las consolaciones divinas, y los

Dt 30, 1 ss S. AGUSTÍN, De bono viduitatis, 21, 26; PL 40, 446 126 C. DE ORVIETO, Narración sobre Santo Domingo, 16: Santo Domingo. Fuentes para su conocimiento, Madrid, BAC 1987, p. 526 127 Leyenda dorada, 1, cap. 117 (Madrid, Alianza Edit. 1980, p. 465) 124 125

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

ejemplos de los buenos, con otros mil favores de Dios. Porque este camino tiene dificultad y suavidad, la una por parte de la naturaleza, y la otra por virtud de la gracia. Lo uno y lo otro significó el Señor, cuando dijo que su yugo era suave, y su carga liviana, como lo prometió igualmente por el profeta Oseas: Yo les seré como quien levanta el yugo, y lo quita de encima de sus mejillas128. Fray Luis llama a este camino de la virtud, diciendo: Así que, hermano mío, no tienes porqué desechar este camino por áspero y dificultoso, pues tantas cosas hay en él que lo hacen llano129. El bienaventurado mártir Cipriano escribe a su amigo Donato: En el tiempo que andaba yo perdido y engolfado en el mundo, sin saber de mi vida, sin tener lumbre y conocimiento de la verdad, tenía por imposible lo que para mi salud y remedio la divina gracia me prometía, conviene saber: que el hombre podía volver a nacer de nuevo, y recibir otro espíritu y otra manera de vida, con la cual dejase de ser lo que antes 128 129

Os 11, 4 FRAY LUIS op. Cit. 318 107

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era, y comenzase a tener otro nuevo ser130. En estas palabras puedes ver que arrojándose en los brazos de Dios, y determinando salir de pecado, los recibe en su gracia. Si tan grande es la virtud de la divina gracia, ¿qué es lo que te tiene cautivo para que no hagas otro tanto?. Prueba una vez este negocio, y confía en Dios, que no lo habrás comenzado cuando te salga él a recibir, como al hijo pródigo, los brazos abiertos. Las cosas del mundo tienen una falsa apariencia de bien que hace que los ignorantes las estimen mucho, creen que son deleitables aunque no lo sean. Mirando al mundo con toda su felicidad hallo en él estas seis maneras de males: brevedad, miseria, peligro, ceguedades, pecados y engaños, con los cuales anda acompañada esta su felicidad. La felicidad del hombre no puede ser más larga que la vida del hombre. Dime agora ¿qué fue de la gloria de todos cuántos príncipes y 130

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CIPRIANO, Epist. 1 ad Donatum: PL 4, 198

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emperadores ha habido en el mundo?. Todo fue sombra, todo sueño, todo felicidad que pasó en un momento131. Esta felicidad está acompañada de mil maneras de miserias, porque verdaderamente más son las miserias del hombre que los días, porque cada día amanece con su cuidado, y a cada hora le está amenazando su miseria. Después del castigo que a los malos se debe en la otra vida, también son muchas veces más castigados en esta. Pues de aquí proceden muchas maneras de calamidades y azotes que padecen. También hay peligros del ánima que son mucho más para sentir, porque tocan más en lo vivo, y éstos son tantos, que dijo el profeta: Lloverá Dios lazos sobre los pecadores132. ¿Quién, pues, no temerá un mundo tan peligroso?. Otra miseria que hace mayores estos peligros es la ceguedad y miseria de los mundanos. ¿Qué mayor ceguedad que creer los hombres lo que 131 132

Ba 3, 16-19 Sal 10, 2 109

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creen, y vivir de la manera que viven?. Pues habiendo en el mundo tantas tinieblas y lazos qué se puede esperar de aquí, sino caídas y pecados?. San Cipriano pretende inducir a un amigo suyo al desprecio del mundo, fingiendo que lo sube a un monte muy alto, y desde allí le va mostrando todos los mares y tierras, y todas las plazas y tribunales, llenos de mil maneras de pecados y injusticias. El profeta Oseas se queja diciendo que ni había misericordia, ni verdad, ni conocimiento de Dios en la tierra133. Si tal es el mundo, ¿porqué no desampararé yo un lugar tan feo, tan sucio, tan lleno de traiciones, de desengaños y maldades, donde todos los vicios reinan?. Esta miserable felicidad del mundo es falsa y engañosa, porque parece lo que no es, y promete lo que no da. Cuando la experiencia de las cosas nos desengaña, luego sentimos el anzuelo debajo del cebo. ¿Qué es toda la gloria del mundo, sino un canto de sirenas que adormece, una ponzoña azucarada que mata, 133

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Os 4, 1-2

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una víbora por defuera pintada, y de dentro llena de ponzoña. Cata aquí, pues, hermano mío, la figura verdadera del mundo, cata aquí cuál sea su felicidad breve, miserable, peligrosa, ciega y llena de pecados y de engaños. En lo cual verás cuánta semejanza tiene este mundo con el infierno. Resta que veamos agora cómo la verdadera felicidad y descanso que no se halla en el mundo está en Dios. Sólo Dios es el último fin del hombre, y su última bienaventuranza. Ninguna cosa criada basta para dar hartura a nuestro corazón, sino aquel para quien fue criado, que es Dios. Es imposible hallar en el mundo la felicidad, porque para que uno tenga perfecta felicidad, requiérese que tenga todas las cosas a su gusto, y si una sola tiene a su disgusto, esta lo hace más miserable que las otras bienaventurado. ¡Oh hijos de los hombres, criados a imagen de Dios, redimidos por su sangre, diputados para ser compañeros de los ángeles! ¿porqué amáis la vanidad y buscáis la mentira?. ¿Cómo no bastan

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tantas calamidades y miserias que cada día experimentáis en él, para apartaros de este tan cruel tirano?134. De todo lo susodicho se colige claro cómo todas las maneras de bienes que el corazón humano puede en esta vida alcanzar, se encierran en la virtud. Por do parece que ella es un bien tan universal y tan grande que ni en el cielo, ni en la tierra hay cosa con que mejor la podemos comparar, que con el mismo Dios. Este es aquel bien que por todas partes es bien, y ninguna cosa tiene de mal. Por donde con grandísima razón envió Dios al justo aquella tan breve y tan magnífica embajada que al principio de este libro propusimos, con la cual agora acabamos, diciendo: Dicite justo quoniam bene: Decid al justo que bien135. Decidle que en hora buena él nació, y que en hora buena morirá, y que bendita sea su vida y su muerte, y lo que después de ella sucederá. Decidle que en todo le sucederá bien: en los 134 135

112

F. L. G., op. Cit. p. 340 Is 3, 10; F. L. G., op. Cit. p. 344

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

placeres, y en los pesares; en los trabajos, y en los descansos; en las honras y en las deshonras; porque a los que aman a Dios todas las cosas sirven para su bien. Decidle que bien, pues para él está aparejado el mayor bien de los bienes, que es Dios. Según esto, ¿qué resta sino que, vista la perfección y hermosura de la virtud, digas tú también aquellas palabras que el Sabio dijo hablando de la sabiduría, hermana y compañera de esa misma virtud: Esta es la que yo amé y busqué desde mi mocedad, y trabajé por tomarla por esposa, y híceme amador de su hermosura136. Pues el que movido por todas las razones y persuasiones, que en este libro habemos tratado, desea abrazar este bien tan alabado de la virtud, cómo se haya esto de hacer, en el libro siguiente se declara.

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Sab 8, 2-9 113

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SEGUNDO LIBRO Trata de la doctrina de las virtudes, donde se ponen diversos avisos y documentos para hacer un hombre virtuoso. Prólogo El escritor desciende a la práctica y uso de la virtud para beneficio del hombre cristiano. Primera Parte Que trata de los vicios y sus remedios La primera cosa que ha de presuponer el que quiere servir a Dios, es sentir bien de esta empresa que toma, y estimarla en lo que merece. A esto nos convidan todas las cosas que en el libro precedente hemos tratado, porque todas ellas apellidan virtud, y declaran la grandeza de su valor. La segunda cosa que ha de presuponer el que quiere servir a nuestro Señor es: que te ofrezcas a él con un corazón esforzado y aparejado para sufrir todos 114

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

los encuentros y combates que se te ofrecieren por él. Porque en el punto que esto determinares por todas partes se te han de mover dificultades y contradicciones. Y para que el temor de todos estos enemigos no te haga desmayar, acuérdate que muchos más son los que son por ti que los que son contra ti137. La primera y más principal cosa que debe hacer el que de veras se determina ofrecer al servicio de nuestro Señor, y al estudio de la virtud, es plantar en su ánima un firmísimo propósito de nunca hacer cosa que sea pecado mortal. Esta es la causa por donde todos los santos mártires se dejaron padecer tan horribles tormentos; por esto se permitieron asar, y desollar, y arrastrar, atenazar y despedazar: por no cometer un pecado mortal. Pues el que quisiere caminar por este camino, procure fijar en su ánima este firme propósito, estimando en más la amistad de Dios. Pues como en este segundo libro se trate de la doctrina de la virtud, la primera parte de él se 137

F. L. G., op. Cit. p. 357 115

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empleará en tratar del aborrecimiento del pecado, y señaladamente de sus remedios, porque, arrancadas del alma estas malas raíces, fácil será plantar las virtudes, de las cuales se trata en la segunda parte. Nuestros adversarios procuran pervertir el entendimiento porque pervertido este, luego es pervertida la voluntad que se rige por él. Comenzaremos por aquellos siete vicios que se llaman capitales; porque son cabezas y fuentes de todos los otros. Como dice santo Tomás todos los pecados originalmente nacen del amor propio; porque todos ellos se cometen por codicia de algún bien particular que este amor nos hace desear.

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

Ilustración 4.- La Injusticia (Giotto di Bondone)

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Del amor de los deleites nacen lujuria, gula y pereza. Del amor de la honra nace la soberbia, y del amor de la hacienda el avaricia. Mas los otros vicios, que son ira y envidia, sirven a cualquiera destos dos amores, porque la ira nace de impedirnos cualquiera de estas cosas que deseamos, y la envidia de quien quiera que nos gana por la mano. La soberbia es apetito desordenado de la propia excelencia. Ármate contra él considerando aquel espantoso castigo con que fueron castigados aquellos malos ángeles que se ensoberbecieron, y cayeron en los abismos. Juntamente considera el ejemplo de aquella inestimable humildad del Hijo de Dios, que por ti tomó tan baja naturaleza, y por ti obedeció al Padre hasta la muerte y muerte de Cruz. Pon también los ojos en ti mismo, porque dentro de ti hallarás cosas que te prediquen humildad. Fray Luis se queja de esta ingratitud, diciendo: Considera, oh soberbio, que a nadie contentas con tu soberbia: no a Dios, porque Él resiste a los soberbios: no a los humildes, porque éstos aborrecen toda 118

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

altivez y soberbia: ni tampoco a los otros soberbios, porque no quieren ver a otro mayor que a sí138. Ayudará también para humillarte considerar cuán pocos servicios y méritos tienes delante de Dios, que sean puros y verdaderos servicios. Mas porque el principal fundamento de la humildad es el conocimiento de sí mismo, por tanto el que desea de verdad humillarse, trabaje por conocerse, y así se humillará. Y mayor cuidado debes tener en mirar lo que te falta, que lo que tienes, porque este pensamiento te conservará en humildad. Sin atribuir las buenas obras a tus merecimientos, agradécelo todo a la divina clemencia, y trabaja por esconderlas de tal manera que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha. Avaricia es desordenado deseo de hacienda. Por lo cual es tenido por avariento no sólo el que roba, sino también el que codicia las cosas ajenas. Pues cuando este vicio tentare tu corazón, considera, primeramente, que tu Señor y tu Dios, cuando descendió a este mundo, no 138

FRAY LUIS op. Cit. 368 119

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quiso poseer estas riquezas que tú deseas, siempre amó la pobreza y despreció las riquezas. Las verdaderas riquezas no son oro, ni plata, ni piedras preciosas, sino las virtudes que consigo trae la buena conciencia. San Agustín se maravilla diciendo: Sola la avaricia de los ricos no pone tasa en sus deseos, ca siempre roba y nunca se harta139. De esto te podrías descuidar si pusieses tu esperanza en Dios, y te encomendases a su providencia. Considera otrosí que en el artículo de la muerte dejarás todos los bienes temporales, y llevarás contigo solamente las obras que hiciste. Mejor sería, según el consejo del Salvador, distribuir tus bienes a pobres. Vive contento con la suerte que tienes. Busca primero el reino de Dios y su justicia, y todas las otras cosas te serán concedidas. Acuérdate que no es la pobreza virtud, sino el amor de la pobreza140. Conviene avisar del peligro que hay en retener lo ajeno. ¿Qué mayor locura que, 139 140

120

SAN AGUSTÍN , Serm. 48 FRAY LUIS op. Cit. 376

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

habiendo en cabo de pagar lo que debes, querer estar de aquí allá en pecado, y acostarte en pecado, y confesar y comulgar en pecado?. El medio para que puedas salir con esto es que pongas freno a tus deseos. Si los hombres no quisiesen ser más de lo que Dios quiere que sean, siempre vivirán en paz. Lujuria es el apetito desordenado de sucios y deshonestos deleites. Este es uno de los vicios más generales, y más furiosos que hay. El Apóstol dice: Huid, hermanos, del pecado de la fornicación, porque todo otro pecado que hiciere el hombre fuera de su cuerpo es; mas el que cae en fornicación, peca contra su mismo cuerpo, profanándolo y ensuciándolo con el pecado carnal141. Considera la dignidad y precio de la pureza virginal que este vicio destruye, sola la virginidad en este tiempo de mortalidad representa el estado de la gloria inmortal142. Esta virtud nos hace semejantes a Cristo y templos del Espíritu Santo. Tanto amó el Hijo 1 Co 6, 18 Cf S. JERÓNIMO, Epist. 22: PL 22, 424-425; Epis. 130 ( ad Demetriadem): PL 22, 1107

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

de Dios la virginidad que hizo un gran milagro que fue nacer de madre virgen. Hay otros remedios más especiales y eficaces, como resistir a los principios para que no se fortalezca el enemigo, porque dice san Gregorio que, después de que la golosina del deleite se apodera del corazón, no le deja pensar otra cosa que aquello que le deleita143. Además conviene guardar con diligencia todos los sentidos: mayormente los ojos, pues por sola la vista queda el alma herida; los oídos de oír cosas deshonestas; la lengua de cualquier palabra torpe. En toda tentación, pon ante los ojos de tu corazón al ángel de tu guarda. Pon también ante los ojos el espanto del juicio divino. Huye además de esto, toda sospechosa compañía de mujeres, porque verlas daña los corazones, oírlas los atrae, hablarlas los inflama, todo lo de ellas es lazo para los que tratan con ellas. Envidia es tristeza del bien ajeno, y pesar de la felicidad de los otros. Los fariseos tuvieron envidia de Cristo por lo cual le procuraron la 143

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GREGORIO, Moralium XXV, 6; PL 76, 343

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muerte. Este pecado es mortal, porque milita derechamente contra la caridad. Porque su propio efecto es perseguir a los buenos, y a los que por sus virtudes y habilidades son preciados. Podrás pelear con este vicio considerando, primeramente, que todos los envidiosos son semejantes a los demonios, los cuales no desean que gocemos de lo que ellos perdieron. Considera también que la envidia abrasa el corazón, seca las carnes, fatiga el entendimiento, roba la paz de la conciencia y hace tristes los días de la vida. Y si quieres una muy cierta medicina contra este veneno, ama la humildad, y aborrece la soberbia. Lo cual entendió muy bien el Apóstol: No seamos codiciosos de la gloria mundana, compitiendo unos con otros, y habiendo envidia unos a otros144. A ningún hombre aborrezcas: tus amigos ama en Dios, y tus enemigos por amor de Dios. Gula es un apetito desordenado de comer y beber. Cristo nos aparta de este vicio, diciendo: Mirad no se hagan pesados vuestros corazones con 144

Ga 5, 26 123

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demasiado comer y beber, y con los cuidados de este mundo145. Para resistir a este vicio considera que el diablo tentó a nuestro Salvador primero de gula, queriendo luego apoderarse de la puerta de todos los otros vicios; pon los ojos en la singular abstinencia de Cristo nuestro Salvador, el cual padeció hambre para nuestro ejemplo146. Considera también la abstinencia de todos los padres del yermo, mira también cuántos pobres querrían hartarse de pan y agua. Si quieres que tu carne sirva y se sujete al ánima, haz que tu ánima se sujete a Dios. Ira es apetito desordenado de venganza contra quien pensamos que nos ofendió. Deste vicio dice el Señor: El que se airare contra su hermano, quedará obligado a dar cuenta en el juicio, y quien le dijere necio, o alguna palabra injuriosa, será condenado a las penas del infierno147. Sal al encuentro de este vicio con las consideraciones siguientes: primeramente considera que aun los animales brutos viven en paz con los de su misma Lc 21, 34 Mt 4, 2 147 Mt 5, 22 145 146

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especie. Considera también que la ira y apetito de venganza es vicio propio de bestias fieras. Considera también que todo el tiempo que estás en odio, no puedes ofrecer a Dios sacrificio que le sea agradable. Por lo cual dice el Salvador: Si ofreces tu ofrenda en el altar, y allí se te acordase que tu prójimo está ofendido de ti, ve primero y reconcíliate con él, y entonces vuelve a ofrecer tu don148. Donde puedes claramente conocer cuán grande sea la culpa de la discordia entre hermanos. Uno de los mayores remedios es trabajar por arrancar de tu ánima la mala raíz del amor desordenado de ti mismo, y de todas tus cosas. Dilata la ejecución, cuando en tu pecho hirviere la ira, hasta que se abaje la cólera, o reza devotamente una vez o más la oración del Paternoster o otra semejante. Procura otrosí, amar a quien de necesidad has de sufrir. Acidia es una flojedad y caimiento del corazón para bien obrar. El peligro de este pecado de la pereza se conoce por aquellas palabras del Salvador: Todo árbol que no diere buen 148

Mat 5, 22 125

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fruto, será cortado y echado al fuego149. Para armarte contra este vicio considera cuántos trabajos pasó Cristo por ti, cómo pasaba las noches sin sueño; cómo discurría de una provincia a otra; cómo en el tiempo de su pasión llevó sobre sus sacratísimos hombros aquel grande y pesado madero de la Cruz. Mira también cuántos trabajos pasaron los apóstoles, cuántos padecieron los mártires, cuántos los confesores, las vírgenes, y todos aquellos padres que vivían en los desiertos. Mira también que, si no quieres trabajar agora, cuando tienes fuerzas y tiempo, que después te faltará lo uno y lo otro. En el tiempo de la gracia, trabaja por hacer penitencia, y no consientas que el tiempo de merecer pase sin fruto. En todo tiempo has de velar y siempre estar armado. Y si alguna vez sintieres tu ánima herida, guárdate de cruzar luego las manos, y arrojar las armas y el escudo, y entregarte al enemigo.

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Mt 7, 19

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Cuando alguna vez fueres tentado, procura sacar de la misma tentación motivos para la virtud. Si fueras tentado de lujuria, o de gula, quita un poco de los regalos acostumbrados, si eres combatido de avaricia, acrecienta las limosnas, si eres estimulado de vanagloria, tanto más te humilla en todas las cosas. De esta manera temerá el demonio tentarte, por no darte ocasión de mejorar. Después de estos siete pecados que se llaman capitales, hay otros también que se derivan de ellos. Uno de los más principales es jurar el nombre de Dios en vano, porque este pecado es derechamente contra Dios. Otro pecado que se debe también mucho evitar es el de la murmuración, el cual no menos reina hoy en el mundo que el pasado. La malicia de este vicio es tan grande que dijo el Sabio: La herida del azote deja una señal en el cuerpo, más la de la mala lengua deja molidos los huesos150. El santo escritor nos aconseja: Haz pues, agora cuenta que la vida del prójimo es para ti como un árbol vedado, en que no has 150

Si 28, 17 127

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de tocar. Haz un freno a tu boca, y está siempre atento a engullir y tragar las palabras que se te revuelven en el estómago cuando vieres que llevan sangre151. También te debes abstener de oír lenguas de murmuradores, como aconseja el Eclesiástico: Atapa tus oídos con espinas, y no oyas la lengua del maldiciente152. El vicio de mofarse tiene otra tizne aún más de soberbia y presunción, y menosprecio de los otros. Con estos dos pecados se junta el juzgar temerariamente, porque los murmuradores no sólo hablan mal de las cosas que realmente pasan, sino de todo aquello que ellos juzgan o sospechan. Con estos pecados que son contra Dios, se juntan los que se hacen contra aquellos cinco mandamientos de la santa madre Iglesia, como son oír misa entera domingos y fiestas, confesar una vez al año, comulgar por Pascua, y ayunar los días que ella manda, y pagar fielmente los diezmos. Huyendo de estos pecados conservaremos la

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FRAY LUIS op. Cit. 408 Si 28, 24

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

inocencia, y la divina gracia, que nos da lumbre y fortaleza para todas las cosas153. No pienses que tienes licencia para aflojar la rienda a todos los otros pecados veniales. Pues los pecados veniales, por pequeños que sean, hacen mucho daño en el ánima, porque quitan la devoción, turban la paz de la conciencia, apagan el fervor de la caridad, y resisten en su manera al Espíritu Santo, e impiden su operación en nosotros. Las consideraciones que hasta aquí habemos escrito, servirán para tener el hombre su ánimo bien dispuesto y armado contra todo género de pecados, mas para el tiempo de pelear, que es cuando alguno de estos vicios tienta nuestro corazón, puedes usar estas breves sentencias que nos dejó escritas un religioso varón contra la soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, el odio, la envidia y la pereza. San Agustín pone otra manera de remedios contra todos los vicios, pues para esta pelea hemos de proveernos de armas espirituales, con 153

F. L. G., op. Cit. p. 410 ss 129

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

las cuales podemos alcanzar la primera parte de la virtud, que es carecer de vicios y defender esta estancia en que Dios nos puso. Como dice san Juan, Dios es caridad, y quien está en caridad, en Dios está, y Dios en él154. Segunda Parte Esta trata del ejercicio de las virtudes. De las tres maneras de virtudes en las cuales se comprende la suma de toda justicia. Dicho ya en la primera parte de este libro de los vicios con que se afean y oscurecen las ánimas, digamos agora de las virtudes que las adornan y hermosean con la justicia. Hay tres maneras de virtudes: unas para cumplir con lo que el hombre debe a Dios, y otras con lo que debe a su prójimo, y otras con lo que debe a sí mismo. Con estas obligaciones cumplirá el hombre perfectamente, si tuviere estas tres cosas: para con Dios corazón de hijo, y para con el prójimo 154

130

Jn 4, 16

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

corazón de madre, y para consigo espíritu y corazón de juez. Comencemos por donde el profeta comenzó, que es por hacer juicio, que pertenece al espíritu y corazón de juez, el cual debe el hombre tener para consigo. Pues al oficio del buen juez pertenece tener bien ordenada y reformada su república. Para la reformación del cuerpo, sirve principalmente la composición y disciplina del hombre exterior. El Apóstol quiere que seamos como una especie aromática155, la cual comunica luego su olor a quien quiera que la toca. El segundo fruto que se sigue de esta composición del hombre exterior, es la guarda del interior y la conservación de la devoción. La tercera cosa para la que sirve esta virtud, es para conservar el hombre con ella, la autoridad y gravedad que pertenece a su persona y oficio. Salomón confirma en sus Proverbios: Así como en el agua clara se parece el rostro del que la mira, así los sabios conocen los corazones de los hombres por la 155

2 Cor 2, 14-15 131

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

muestra de las obras exteriores que ven en ellos156. Prosiguiendo lo que pertenece a la reformación del cuerpo, lo que principalmente para esto sirve, es tratarlo con rigor y aspereza, porque así como la carne muerta se conserva con la mirra, que es amarguísima, así también esta nuestra carne con regalos y blanduras se corrompe y se hinche de vicios. Para remedio de la gula piense el hombre cuando se asienta a la mesa que, como dice muy bien un filósofo, tiene ahí dos huéspedes a que ha de proveer: al cuerpo ha de dar lo necesario, y al espíritu también, con aquella composición y modestia que piden las leyes de la templanza. Mucha mayor providencia es necesaria en el beber. Porque entre todas las cosas contrarias a la castidad el vino es de las mayores, ya que, nos avisa el Apóstol, en el vino está la lujuria157. Es muy reprensible hablar sobre cosas de comer, alabando el vino, o la fruta, o el pescado, o quejándose de ello, o tratando de la diversidad 156 157

132

Pr 27, 19 Ef 5, 8

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

de manjares de tales y tales tierras, o de peces de tales ríos, porque es señal de ánimo destemplado, y de hombre que quiere estar comiendo todo entero, no sólo con la boca, sino también con el corazón, con el entendimiento, con la memoria, y con las palabras. Nos resta la reforma de los sentidos, señaladamente los ojos que muchas veces suelen ser ventanas de perdición, por donde nos entra la muerte. En los oídos conviene poner la misma guarda que en los ojos. Del sentido del oler no hay qué decir, porque traer olores o ser amigo de ellos es cosa infame. De la lengua hay mucho que decir, pues todo el bien y mal del hombre consiste en la buena o mala guarda de este órgano. El Apóstol Santiago encarece esta guarda: Así quien quiera que trajere muy bien gobernada su lengua, será poderoso para enfrenar y poner en orden todo lo demás de la vida158. Así el siervo de Dios debe tener señaladas todas estas especies de palabras malas. Y no menos debes ser fiel en el secreto que te 158

St 3, 3 133

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

encomendaron. En el modo de hablar conviene hacerlo con gravedad. Lo tercero conviene mirar que digamos también las cosas a su tiempo, y por último mirar el fin y la intención que tenemos cuando hablamos. Conviene buscar sólo la gloria de Dios y el provecho de nuestros prójimos, con purísima intención. Quédanos agora la mayor parte de este negocio, que es el concierto del ánima con todas sus potencias. Donde primeramente se nos ofrece el apetito sensitivo, que comprende todos los afectos y movimientos naturales, como son, odio, alegría, deseo, temor, esperanza, ira y otros semejantes afectos. Como dice san Bernardo, cese la propia voluntad, y no habrá para quien sea el infierno159. Esta es nuestra Eva, por la cual aquella antigua serpiente acomete a nuestro Adán160, que es la parte superior de ella donde está el entendimiento y la voluntad. Esta es la Cruz y el negamiento de sí mismo que nos 159 160

134

S. Bernardo, In resurrectione Domini, sermo 3, 3; PL 183, 290 2 Cor 11, 3

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

predica el Evangelio161. Conviene en particular que cada uno tenga muy bien entendida su natural condición, y sus inclinaciones. Miremos no seamos muy amigos de que se haga siempre nuestra voluntad. Para lo cual muchas veces aprovechará ejercitarnos en cosas contrarias a nuestros apetitos, y negar nuestra propia voluntad. Para alcanzar esta mortificación, ayuda en gran manera la reformación de la voluntad adornándola con estos afectos: humildad de corazón, pobreza de espíritu, y odio santo de sí mismo. La humildad, según san Bernardo, es desprecio de sí mismo, que nace del profundo conocimiento de sí. No basta con que tenga el hombre dentro de sí este reconocimiento y desprecio, sino que procure tratarse en lo de fuera lo más llana y humildemente que le sea posible. La segunda cosa es pobreza de espíritu, que es un menosprecio voluntario de las cosas del

161

Mt 16, 24 135

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

mundo, y un contentamiento con la suerte que Dios nos dio. El tercer afecto es el odio santo de sí mismo, de que dice el Salvador. El que ama su vida, ése la destruye, y el que la aborrece, ése la guarda para la vida eterna162. Después de estas dos potencias apetitivas hay otras dos cognoscitivas, que son imaginación y entendimiento, la imaginación es muy apetitosa y codiciosa de pensar todo cuanto se le pone delante, conviene que le acortemos los pasos atándola a buenos y santos pensamientos. También conviene que examinemos cuáles pensamientos debemos admitir, para recibirlos como amigos. Después de estas potencias del hombre, resta la más alta y más noble de todas, que es el entendimiento, que ha de ser adornado con aquella rarísima virtud de la prudencia y discreción, que es virtud general que interviene en los ejercicios de todas las otras virtudes. A la prudencia pertenece enderezar todas nuestras obras a Dios, como a nuestro último fin. No es 162

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

de hombre prudente pedir que todas las cosas humanas sean perfectas. Prudencia es no fiarse de todos, ni derramar todo el espíritu con el calor de la plática, ni decir todo lo que el hombre siente. Prudencia es saber temer, y saber acometer; saber cuando es ganancia perder, y cuando es pérdida ganar. Hallar el medio entre los extremos, y no moverse a todos los vientos, es oficio de prudencia singular. No menos se requiere prudencia para acertar en los negocios, y no caer en yerros, con que muchas veces se pierde la paz en la conciencia. Necesitamos para ello: encomendar los negocios a nuestro Señor; pensar con toda atención y discreción nuestros negocios, en todas sus circunstancias; tomar consejo para lo que se ha de hacer; dar tiempo a la deliberación y madurar el consejo por algunos días; guardarse de la precipitación, pasión, obstinación en el propio parecer, y repunta de vanidad. Hay conocido peligro en ser fácil para creer, conceder, prometer, determinar, conversar

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

livianamente con los hombres, y en la ira sobre todo. Porque escrito está que el hombre que sabe sufrir sabrá gobernar su vida con mucha prudencia163. Para alcanzar esta virtud aprovecha mucho la experiencia de los yerros pasados, y también de los acertamientos y buenos sucesos. Mas sobre todo ayuda para alcanzar esta virtud la profunda y verdadera humildad de corazón. La segunda parte de justicia es hacer el hombre lo que debe para con sus prójimos, que es usar con ellos de aquella caridad y misericordia que Dios nos manda. San Pablo dice de la caridad que es el más excelente camino que hay para ir a Dios164. El que de veras desea contentar a Dios, entienda que una de las cosas más principales que para esto sirven, es el cumplimiento de este mandamiento del amor. Debajo de este nombre de amor se encierran estas obras: amar, aconsejar, socorrer, sufrir, perdonar, y edificar. Estos son los actos positivos que encierra en sí la caridad. Hay otros 163 164

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Pr 14, 7 Col 3, 14; 1 Tim 1, 5; Rom 13, 8

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

negativos: no juzgar a nadie, no decir mal de nadie, no tocar en la hacienda, ni en la honra, ni en la mujer de nadie, no escandalizar con palabras injuriosas, y mucho menos con malos ejemplos ni consejos. Has de mirar a tu prójimo como a imagen de Dios, como a obra de sus manos, como a hijo suyo. De suerte que le has de mirar como al mismo Cristo. Pon los ojos en aquel único y singular ejemplo de amor que Cristo nos tuvo; el cual nos amó tan fuertemente, tan dulcemente, tan graciosamente, tan perseverantemente, y tan sin interese suyo, ni merecimiento nuestro, para que animado con tan grande beneficio, te dispongas a amar al prójimo de esta manera, y cumplir su mandamiento: Este es mi mandamiento, que os améis unos a otros, así como yo os amé165. Dicho ya lo que debemos hacer para con nosotros y con nuestros prójimos, digamos agora lo que debemos hacer para con Dios, a quien sirven las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. 165

Jn 13, 34 139

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

La primera cosa que debemos hacer es amar a este Señor, como él lo manda, que es con todo corazón, con toda nuestra ánima, y con todas nuestras fuerzas. La segunda cosa que se requiere es temor, el cual procede de este mismo amor. Este temor es guarda de la inocencia. El temor servil introduce al filial como la seda al hilo con que se cose el zapato. La tercera virtud que para esto nos sirve es la confianza, así como un hijo en todas las tribulaciones está muy confiado que no le ha de faltar el socorro de su padre, así el hombre, considerando cómo tiene por padre aquel en cuyas manos está todo el poder del cielo y de la tierra, está confiado que volviéndose a él y confiando en su misericordia le sacará de aquel trabajo, o lo enderezará para provecho suyo. Apenas hay en los Salmos y Profetas cosa más repetida que la esperanza en Dios, y la certidumbre de su socorro. La cuarta virtud es celo de la honra de Dios, esto es, que el mayor de nuestros cuidados sea 140

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

ver prosperada y adelantada la honra de Dios, y ver santificado su nombre, y hecha su voluntad en el cielo y en la tierra, y el mayor de nuestros dolores sea ver que esto no se hace así. La quinta virtud es pureza de intención, buscando en todas nuestras obras la gloria y el beneplácito de este Señor. No son meritorias ante Dios ni las virtudes morales por sí solas, ni los trabajos corporales, sino sólo este espíritu de amor enviado del cielo, y lo que nace de esta raíz. Esto es imitar en su manera aquel nobilísimo y graciosísimo amor del Hijo de Dios, el cual nos pide en su Evangelio que le amemos de la manera que él nos amó166. La sexta virtud es oración, mediante la cual, como hijos debemos recurrir a nuestro padre en el tiempo de la tribulación, para que mediante ella, tengamos continua memoria de Dios, y andemos siempre en su presencia, y muchas veces platiquemos con él.

166

Jn 13, 34 141

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

La séptima virtud es hacimiento de gracias, a la cual pertenece que tengamos un corazón muy agradecido a todos los beneficios divinos. La octava virtud es una general obediencia a todo lo que él manda, obedeciendo a los mandamientos divinos, después a los consejos, y luego a las inspiraciones y llamamientos de Dios. El que estos cuatro grados de obediencia tuviere, habrá alcanzado aquella resignación que tanto engrandecen los maestros de la vida espiritual. Se llama resignación porque el varón perfecto se entrega de tal manera en las manos de Dios que no quiere ser más suyo, ni vivir para sí, ni comer, ni dormir, ni trabajar para sí, sino para gloria de su Criador. Para acudir con prontitud a la voluntad de Dios se requiere no sólo prontitud de voluntad, sino también discreción de entendimiento, y discreción de espíritu. Para alcanzar este último grado de obediencia aprovecha mucho la paciencia en los trabajos que nuestro piadoso Padre muchas veces nos envía, a la cual nos convida Salomón: 142

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

Hijo mío, no deseches la disciplina y castigo del Señor, ni desmayes cuando eres castigado de él, porque los que él ama, castiga y huelga con ellos, como padre con sus hijos167. Los buenos hijos han de bajar humildemente la cabeza, y tener el castigo como testimonio de amor y corazón paternal. Esto nos enseñó con su ejemplo el Hijo de Dios, diciendo: ¿El cáliz que me dio mi Padre, no quieres que beba?168. Considera además cuántas y cuán grandes afrentas sufrió nuestro Redentor, de aquellos mismos que él había criado, cuántos escarnios, cuántas bofetadas, cuán mansamente dejó traspasar su cabeza con las espinas que le hincaban, y corrió hasta la muerte por librarnos de la muerte. El segundo provecho es que todas las veces que esto hiciere entienda que hace a Dios un sacrificio muy semejante al del patriarca Abraham, dispuesto al sacrificio de su hijo Isaac. Piense que el cristiano que vive en este mundo, es como una roca que está en medio de la mar, 167 168

Pr 3, 8 Jn 18, 11 143

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

la cual es perpetuamente combatida de diversas ondas, pero ella persevera siempre en su lugar. Quien quiera que tuviere estas nueve virtudes tendrá para con Dios corazón de hijo. Conviene descender en particular a tratar de lo que a cada uno conviene en su estado. Porque unos son prelados, otros súbditos, otros casados, otros religiosos, otros padres de familia. Y para cada uno hay una ley por sí. Después de esta regla conviene dar algunos avisos. Primeramente es necesario declarar la dignidad que tienen unas sobre otras. Para que cuando las cosas se encontraren, sepan cuáles han de anteponer a cuáles. Es de saber que todas las virtudes de que habemos tratado se pueden reducir a dos órdenes, porque unas son más espirituales y otras más exteriores. No hay que dudar que las primeras son más excelentes y más necesarias que las segundas, como dijo el Señor a la Samaritana: Mujer créeme que es llegada la hora cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad169. Como dijo el 169

144

Jn 4, 23

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

profeta Oseas: Misericordia quiero y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos170. Hay diferencias entre las virtudes interiores y las exteriores, las unas son como salud, las otras como medicina; las unas son como tesoro, las otras como llave con que se guarda ese tesoro; las unas son como la fruta del árbol, y las otras como las hojas que lo adornan y guardan su fruta. Con esta doctrina estamos seguros de dos extremos viciosos, uno de los fariseos, otro de los herejes de este tiempo. Porque los fariseos quedábanse en la imagen sola de virtud. Mas los herejes de agora cayeron en el desprecio de las virtudes exteriores. La verdadera y católica doctrina huye de estos dos extremos, y busca la verdad en el medio, dando preeminencia a las virtudes interiores. El perfecto varón no se ha de contentar con buscar sólo las virtudes espirituales, sino que debe juntar con ellas las otras. Quien quisiere hacer un perfecto cristiano abrace el cuerpo con el ánima juntamente. Por 170

Os 4, 6 145

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

aquí se conocerán en cuáles virtudes hemos de poner mayor diligencia, y en cuáles menos. Se entenderá también que cuando no se puede cumplir con obras, dé lugar lo menos a lo mayor, porque lo contrario sería desorden. También se puede colegir que hay dos maneras de justicia: una verdadera, la que abraza las cosas interiores con las exteriores que se requieren para conservación suya; y la falsa que retiene alguna de las exteriores sin las interiores. Hay dos maneras de hipocresía, la de aquellos que claramente son malos y se muestran en lo de fuera buenos, y otra más sutil con que el hombre no sólo engaña a los otros, sino también se engaña a sí mismo. Así como entonces el pueblo pensaba que tenía a Dios por el pie cuando ofrecía aquellos sacrificios, así hallaréis agora muchos cristianos que oyen su misa, y rezan por sus horas y por sus cuentas, y con hacer esto tienen tan vivos los apetitos de la honra, y de la codicia, y de la ira como todos los hombres. Verdaderamente una de las cosas que más había de celar el cristiano, es la fama y honra de su prójimo. 146

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

Era necesaria cosa dar este desengaño, mayormente, pues no todos los que tienen por oficio darlo, lo dan; conviene que el cristiano tome primero el pulso a su espíritu, para ver a lo que es más inclinado. La suma de este negocio sea fundarnos en un profundísimo temor de Dios, y sobre este fundamento podremos edificar lo que quisiéremos. El segundo aviso sirve para no juzgar unos a otros en la manera de vida que cada uno tiene. Porque unos se dan más a aquellas virtudes que ordenan al hombre para con Dios, pertenecientes a la vida contemplativa; otros, a las que nos ordenan para con el prójimo, que pertenecen a la activa; otros, a las que ordenan al hombre consigo mismo, familiares a la vida monástica. El Apóstol iguala todas las gracias y dones en su origen y principio, diciendo que todos ellos son arroyos que nacen de una misma fuente, que es el Espíritu Santo171. Esta variedad nace en parte de la naturaleza, y en parte de la gracia. 171

1 Cor 12, 4 ss 147

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

De la naturaleza decimos que nace, porque aunque el principio de todo ser espiritual sea la gracia, mas la gracia recibida como agua en diversos vasos, toma diversas figuras, aplicándose a la condición y naturaleza de cada uno. La segunda causa de esta variedad es la gracia, porque el Espíritu Santo, quiere que haya esta variedad en los suyos, para mayor perfección y hermosura de la Iglesia. De aquí nace haber en la Iglesia unos muy dados a la vida contemplativa, otros a la activa, otros a obras de obediencia, otros de penitencia, otros a orar, otros a cantar. La misma variedad vemos en las religiones, que aunque todas caminan para Dios, cada una lleva su propio camino. Y en una misma orden y monasterio veréis esta misma variedad. Pues siendo esto así ¿porqué nos andamos comiendo unos a otros, y juzgando y sentenciando unos a otros?. Esto es destruir el cuerpo de la Iglesia.

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Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

El tercer aviso es este: Que porque en esta regla se han puesto muchas maneras de virtudes y documentos para reglar la vida, y nuestro entendimiento no puede comprender muchas cosas juntas, para esto conviene procurar una virtud general que las comprenda todas, que es una perpetua solicitud y vigilancia172, para que todo vaya conforme a la ley de Dios, y al juicio de la razón, y al decoro y decencia de su persona. Mira el tiento que lleva el que pasa un río por unas piedras mal asentadas para no caer. De suerte que esta atención que aquí aconsejamos, ha de mirar interiormente a Dios, y estar delante de él, adorándole, alabándole, reverenciándole, amándole, dándole gracias, y ofreciéndole siempre sacrificio de devoción en el altar de su corazón. El cuarto aviso nos proveerá de brazos que es de fortaleza para poderlo hacer, al igual que el anterior nos proveyó de ojos para mirar atentamente lo que debemos hacer. Esta es una 172 FRAY LUIS DE GRANADA, Obras Completas t. VI, F. U. E. Madrid, p. 498

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

fortaleza general que sirve para vencer todas las dificultades que nos impiden el uso de las virtudes. Porque la virtud es cosa ardua y dificultosa, y por esto conviene que tenga siempre a su lado esta fortaleza. Aunque el amor de Dios de suyo es muy dulce, el camino para él es muy agrio, porque para esto conviene vencer el amor propio, y pelear consigo mismo, que es la mayor pelea que puede ser. Pues con trabajo se gana el descanso, y con batallas la corona, y con lágrimas la alegría, y con el aborrecimiento de sí mismo el amor suavísimo de Dios. Por ventura preguntarás: ¿Qué medio hay para alcanzar esta fortaleza?. Vemos ahora en el mundo muchos siervos de Dios, pobres, desnudos, descalzos y amarillos, faltos de sueño y de regalo, y de todo lo necesario para la vida. Algunos desean tanto los trabajos y asperezas que andan a buscar los monasterios y provincias de mayor rigor y aspereza. Apenas hay día que no nos proponga la Iglesia el ejemplo de algún mártir que con tales géneros de tormentos conquistaron el reino del 150

Capítulo 4 - Resumen de la obra: un libro de moral

cielo. Y si aun con estos ejemplos no bastaban para perseverar en la mortificación de tu cuerpo, alza los ojos a aquel santo madero de la Cruz, y mira quién es Aquél que allí está padeciendo tan crueles tormentos por tu amor. Mirad, dice el Apóstol, a Aquél que tan grandes encuentros recibió de los pecadores, porque no canséis, ni desmayéis en los trabajos. Convenía que Cristo padeciese, pues había venido para guiarnos al cielo, para que así tomase esfuerzo el vasallo, viendo tan maltratado a su Señor. Y si no le basta este ejemplo junta con él, los trabajos de los siervos de Dios que duermen sobre la haz de la tierra, conviene saber, los ejemplos y pasiones de tantos santos, de tantos profetas, mártires, confesores y vírgenes que con tantos dolores y asperezas pasaron esta vida. Por tanto, dice el escritor, hermano mío, si deseas ser compañero de su gloria, procura serlo de su pena173. Y para conclusión acabaré con aquella nobilísima sentencia del Salvador, que dice: Quien quiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese a 173

FRAY LUIS op. Cit. 509 151

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

sí mismo, y tome su cruz, y sígame174. En las cuales palabras comprendió aquel Maestro la suma de todo el Evangelio.

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Lc 9, 23

Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

La obra de Fray Luis de Granada puede considerarse como un programa de vida virtuosa. Casi siempre se enaltece en ella el valor de la virtud cristiana. En la Guía de Pecadores II, al final del Libro 1º aparece el concepto de virtud, donde se acentúa la semejanza de la virtud con el propio de Dios, porque encierra la diversidad de bienes creados por el Bien supremo175: De todo lo susodicho se colige claro cómo todas las maneras de bienes que el corazón humano puede en esta vida alcanzar, se encierran en la virtud: por do paresce 175 Mª IDALINA RESINA RODRIGUES, Fray Luis de Granada y la Literatura de espiritualidad en Portugal 81554-1632), U. P. S. y F. U. E., Madrid 1988, p. 253

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

que ella es un bien tan universal y tan grande, que ni en el cielo, ni en la tierra hay cosa con que mejor la podamos en su manera comparar, que con el mismo Dios… Este es aquel bien que por todas partes es bien, y ninguna cosa tiene de mal. Por donde con grandísima razón envió Dios al justo aquella tan breve y tan magnífica embajada que al principio de este libro propusimos, con lo cual agora lo acabamos diciendo: “Dicite justo quoniam bene176: Decidle al justo que bien, Decidle que en hora buena él nasció, y que en hora buena morirá, y que bendita sea su vida, y su muerte, y lo que después de ella sucederá. Decidle que todo le sucederá bien: en los placeres y en los pesares; en los trabajos y en los descansos; en las honras y en las deshonras; “porque a los que aman a Dios, todas las cosas sirven para su bien”177. Decidle que aunque a todo el mundo vaya mal, y aunque se trastornen los elementos, y se cayan los cielos a pedazos, él no tiene por qué temer, sino por qué levantar la cabeza: porque entonces se llega el día de su redempción…porque a los que tienen paciencia, las pérdidas se les convierten en ganancias, y 176 177

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Is 3, 10 Rm 8, 1

Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

los trabajos en merescimientos, y las batallas en coronas178.

Ilustración 5.-Los apóstoles (Giotto di Bondone)

178 FRAY LUIS DE GRANADA, Obra Completa t. VI, F.U.E. Madrid 1995, p. 343-4

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

La decisión de ser virtuoso, que toma el hombre es: el mayor negocio, y el mayor tesoro, la mayor empresa, y la mayor sabiduría de cuantas hay en el mundo179. Considera el escritor que la virtud tiene defensores más aguerridos que el pecado, porque la Gracia divina es más fuerte que la naturaleza corrompida, y que Dios tiene más poder que el demonio. En la alianza de las fuerzas del Bien, se cimenta la fortaleza, de quien emprende la escalada de la virtud. El cristiano ha de seguir la imagen de Cristo, el Verbo encarnado, maestro y paradigma de todas las virtudes; Él nos enseña el camino que hemos de recorrer180. Toda la vida cristiana se endereza a la imitación de Cristo, según nos recuerda fray Luis en el Memorial de la Vida cristiana, pues la vida del Salvador está repleta de consejos para el hombre virtuoso. El Verbo encarnado enseñó al

179 FRAY LUIS DE GRANADA, Obra Completa t. VI, F.U.E. Madrid 1995, p. 355 180 Mª IDALINA RESINA RODRIGUES, Fray Luis de Granada y la Literatura de espiritualidad en Portugal 81554-1632), U. P. S. y F. U. E., Madrid 1988, p. 256-7

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Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

hombre a hacerse Dios: y no desconfiase que podía el hombre hacerse Dios, pues veía a Dios hecho hombre181. El hombre que se sitúa frente a los misterios de la vida de Jesús acabará por parecerse al Redentor en sus virtudes, y por aproximarse a Dios, su último fin182. En su Pasión tenemos un dechado de todas las virtudes: la paciencia que soportó las injurias y dolores, la fortaleza que se expuso a trabajos inenarrables, la perseverancia que sufrió en la Cruz, la caridad y la misericordia que permitieron el sacrificio; la mansedumbre y el silencio, la obediencia al Padre que llegó hasta la muerte ignominiosa. De todas ellas la humildad, según el escritor es la más digna de ser alabada183. Porque la mayor gloria de cuantas en el mundo puede alcanzar un cristiano, es llegar a tener semejanza con Cristo, no como la deseó tener Lucifer, sino como nos manda él mismo que la tuviésemos, cuando dijo

FRAY LUIS DE GRANADA, Obra Completa t. IV, p. 257 FRAY LUIS DE GRANADA, Obra Completa t. V 183 Mª IDALINA RESINA RODRIGUES op. Cit. p. 258: 181 182

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

“Ejemplo os he dado para que como yo hice, así vosotros también lo hagáis”184. Mientras en el Libro de la Oración considera que Cristo es un perfectísimo dechado de todas las virtudes185, en la Guía de Pecadores, y en el Memorial de la vida cristiana, después de recordar la excelencia de la doctrina del Evangelio, aclara que ésta se concreta en la práctica de muchas y nobles virtudes. En las Adiciones al Memorial sostiene, como san Bernardo, que en vano trabaja el hombre por las virtudes si piensa alcanzarlas sin fijarse en el Señor de las virtudes, aquel que fue ejemplo de la más alta pobreza, de la más profunda humildad, de la más perfecta caridad, de la obediencia, de la paciencia, de la mansedumbre y de la oración186. Y en la Guía la meditación del viernes propone el siguiente modelo: De manera que tú todo de pies a cabeza me eres un espejo de perfección y un dechado singular de toda virtud. FRAY LUIS DE GRANADA, Obra Completa t. I F. L. G., Obra Completa t. I 186 F. L. G., Obra Completa t. VIII, p. 9-10; BERNARDO, In Cant. Sermo 22, 11 184 185

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Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

Aquí señaladamente resplandecen aquellas cuatro nobilísimas virtudes, caridad, paciencia, obediencia, y humildad. Con estas cuatro piedras preciosas quisiste adornar los cuatro brazos de la cruz. La caridad está en lo alto, la humildad, fundamento de todas las virtudes, en lo bajo, la obediencia en la mano diestra, y la paciencia en la siniestra. Con estas cuatro esmeraldas enriqueciste esa gloriosa bandera, mostrándote en ella tan paciente en las heridas, tan humilde en las injurias, tan amoroso para con los hombres, y tan obediente para con Dios187. Igualmente, en las Adiciones al Memorial expone una lección práctica sobre las virtudes que hay que ejercitar. El cristiano debe progresar en la imitación del Redentor para su perfeccionamiento espiritual, con el objeto de hacerse semejante a su maestro188. En el Libro de la Oración de 1554 fija el fin de la vida cristiana por un lado, en el cumplimiento de los mandamientos, y por otro lado en la conformidad con la voluntad de Dios. 187 188

F. L. G., Obra Completa t. II, p. 376 F. L. G., Obra Completa t.VII, p. 16-7 ; Mª I. R. op. Cit. p. 261-2 159

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Considera primordial para el hombre cristiano madurar en las virtudes analizando su interior, como nos lo representa en la Guía de Pecadores I, donde dice: así como el que navega por la mar, tiene los ojos o el corazón siempre puestos en el puerto, y a él endereza todos los pasos de su navegación, así el varón devoto enderece todos sus ejercicios al puerto de las virtudes, y éstas pretenda alcanzar en todos ellos189. De igual modo, en el Libro de la Oración de 1556 relaciona la oración con las distintas virtudes, teologales, afectivas y cardinales; mientras que en el quinto de los Avisos, perteneciente a la conclusión de la 2ª Parte, aconseja el ejercicio de las virtudes en general. Considera que la oración que lleva a la devoción y promueve la vida virtuosa en la Guía de Pecadores I, es un estimulo general que nos habilita y mueve a todas las virtudes. En el Libro de la Oración y Meditación compara las virtudes con el reloj que acompasa todas sus piezas ordenadamente, o la guitarra que conjunta sus cuerdas con armonía, más aún, el clavito cuando 189

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F. L. G., Obra Completa t. II p. 388 ; Mª I. R. op. Cit. p. 262-4

Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

detiene el caballo que monta el caballero; así, establece una semejanza con el funcionamiento de la vida cristiana190. La reina y señora de las virtudes es el amor de Dios, sin olvidar las demás sobre las que ella señorea, como aparece en las Adiciones: porque como la caridad sea reina de todas las virtudes y tenga general señorío y mando sobre ellas conviene que todas estén a punto para obedecer a sus mandados191. El primer mandamiento para el cultivo de las virtudes parece en la Guía de 1556, donde repite casi el mismo texto que en el Memorial de 1565192. Para vivir bien, necesitamos disponer nuestra voluntad, iluminar nuestro entendimiento y robustecer nuestras fuerzas; estos tres caminos que propone el escritor en la Guía, serán temas constantes en su obra hasta su ancianidad. ¿Cómo se hará esto?. Primero, reflexionando sobre los principales artículos de nuestra fe, que sería el punto de partida según Fray Luis en esta obra; luego la disciplina de vicios y virtudes Fr. L. G. t. I, p. 422; Mª I. R. op. Cit. p. 266-7 idem. VII, p. 142 192 Idem t. II, p. 13-15 y IV p. 20-24 190 191

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

formará la voluntad del cristiano; cuyas fuerzas serán estimuladas con el poder de la oración y con la actuación de la Gracia santificante193.

193 FRAY LUIS DE GRANADA, Obra Completa t. II p. 13 ; Mª I. R. op. Cit. p. 267

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Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

Ilustración 6.-La Fe (Giotto di Bondone)

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

En el Memorial exhorta igualmente a la vida virtuosa desde los principios de la conversión hasta su perfección. El argumento del castigo hasta más allá de la muerte para los pecadores, que impresiona por su fuerza, ha sido usado por Dios frecuentemente para inducir a los hombres a la penitencia. A la virtud, se le prometen bienes en esta vida presente, y en la vida futura: Porque dado caso que nuestro Señor tenga el mejor vino y los mejores bocados guardados para el fin del convite, mas no por eso deja a los suyos ayunos y boquisecos en este camino: porque sabe Él bien que desta manera no podrían durar en Él194. Refuerza continuamente las expresiones con la oposición de contrarios, para que produzcan mayor efecto en los sentimientos de sus lectores, aconsejando con gran energía la virtud. La Guía de pecadores de 1566 extiende la exhortación al bien vivir a todo el Primer libro. La doctrina sobre los vicios y virtudes ocupará el resto. Tiene como objetivo persuadir al hombre a ser virtuoso y enseñarle cómo lo debe 194

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Idem t. II, p. 49; M. I. R op. Cit. 268-9

Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

ser. El cristiano virtuoso, responde al derecho que Dios tiene sobre él, por ser quien es, infinitamente grande y perfecto, perteneciéndole como criatura suya que es, y por otro lado, respondiendo agradecido a los beneficios que ha recibido195: Mas con ser este título el más obligatorio, es el que menos mueve a los menos perfectos. Lo uno, porque tanto más los mueve su interés, cuanto más parte en ellos tiene el amor propio; y lo otro porque como rudos e ignorantes, no alcanzan a entender la dignidad y hermosura de aquella soberana bondad. Porque si desto tuviesen más entera noticia, sólo este resplandor de tal manera robaría sus corazones, que contentos con sólo él, no buscarían más que a él196. Para la conversión de vida, el pecador debe conocer el poder de los castigos que le van a sobrevenir. También se hace hincapié en esta versión de la Guía, en los frutos presentes que se obtienen con la virtud, que son sobre todo espirituales, aunque no por eso deja Dios de 195 196

M. I. R. op. Cit. p. 272 F. L. G. t. VI , p. 33 165

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

asistir al hombre, en lo temporal, con su Providencia y su Gracia197. Tanto en la Guía I y en el Memorial, como en la Guía II son coincidentes los 12 Privilegios atribuidos a la virtud, que se desarrollan como estímulos para bien vivir198. ¿Cómo actúa la Gracia del Espíritu Santo?: Gracia es otrosí una forma sobrenatural y divina: la cual hace al hombre vivir tal vida, cual es el principio y forma de do procede, que es también sobrenatural y divina. En lo cual resplandece maravillosamente la providencia de Dios, que así como quiso que el hombre viviese dos vidas, una natural y otra sobrenatural, así para esto le proveyó de dos formas que son como dos ánimas de estas vidas, una para vivir la una, y otra para la otra199. Antes de exponer la parte doctrinal, hace fray Luis una extensa exhortación a la vida virtuosa (1567). El programa ascético del

M. I. R. op. Cit. p. 273-5 M. I. R. p. 276-7 199 F. L. G. t. VI, p. 148 197 198

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Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

escritor consiste en desterrar los vicios y plantar las virtudes200. En el Compendio de 1559 presenta su doctrina sobre los pecados capitales de esta forma: Guárdate de pensar que serás perfectamente justo con solamente no hacer mal; mas conviene que quieras hacer o hagas bien. Porque el profeta que dice “apártate del mal”, luego añadió y “haz bien”201. El origen de su programa ascético está en esta advertencia del rey David, que ya aparece en la Guía I, la cual será la suma de toda justicia. El estudio de las virtudes está estructurado según las exigencias que tiene el hombre consigo mismo, diferentes de los deberes que tiene con el prójimo, y para con Dios202. Lo mismo ocurre en el Tratado IV del Memorial estructurado también en dos partes, Fray Luis procede por el mismo camino que sigue el orden de la naturaleza, que va de lo menos perfecto a lo más perfecto, de ser hijo de Adán, el hombre camina hasta hacerse semejante a Cristo, desterrando los vicios M. I. R. op. Cit. p. 278-9 F. L. G. t. XX, p. 445; Sal 33, 15 202 F. L. G. t. II, p. 77, para consigo p. 101, para con el prójimo p. 117, para con Dios p. 124 200 201

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

propios de su naturaleza, para adquirir las virtudes que perfeccionarán su espíritu203. El libro segundo de la Guía de pecadores de 1567 se divide en dos partes que se acomodan igualmente al consejo de David, de desterrar los vicios y enriquecer el alma con las virtudes, doctrina que será precedida por una exhortación a la vida buena, al igual que lo hizo en la Guía I, como hemos comentado. Y porque, como dice un sabio, la primera virtud es carecer de vicios, después de lo cual puede el hombre insistir en el ejercicio de las virtudes, por tanto repartiremos esta doctrina en dos partes: en la primera de las cuales trataremos de los más comunes vicios que hay, y de sus remedios; y en la segunda de las virtudes. Mas antes que entre en esta materia, pondré primero dos preámbulos, que son dos presupuestos muy necesarios para quien quiera que se determine a andar este camino204. El tema de los pecados se había tratado ya en el Libro de la oración y meditación, así como en los 203 204

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M. I. R. op. Cit. p. 280-2 F. L. G. t. VI, p. 351

Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

manuales que abrevian el libro, y en las dos redacciones del Manual de oraciones205. El cristiano ha de considerar los deberes que tiene para con Dios, para con los otros y para consigo mismo, así como la gravedad y extensión de las faltas cometidas, examinando sus actitudes y pensamientos: ¿Qué ha sido tu corazón, sino un cenagal y revolcadero de puercos? ¿Qué tu boca, sino, como dice el profeta206, una sepultura abierta por do salían los malos olores del ánima que estaba dentro muerta? ¿Qué tus ojos, sino ventanas de perdición y de muerte?207. El escritor no ahorra expresiones para conmover a los lectores, a los que aconseja seriamente llorar y pedir perdón por los pecados208. El Manual de oraciones y espirituales ejercicios de 1557-9 incluye cuatro pequeñas meditaciones sobre los pecados como agravio a Dios, para terminar exaltando el valor de la Gracia, la participación de los méritos de Cristo, y la 205 M. I. R. op. Cit. p. 283; F. L. G. t. I, p. 121 ss; t. XIV, p. 171 ss.; t. III (volumen de 1557), p. 13 ss; (volumen de 1559) 135 ss 206 Sal 5, 10-11 207 F. L. G. t. t. I, p. 122 208 M. I. R. op. Cit. p. 283-5

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

fuerza de los dones del Espíritu Santo en el perdón de los pecados: Discurre, pues, sumariamente por todos los mandamientos divinos, y por todos los pecados mortales, y por todos los sentidos y potencias de tu cuerpo y ánima, y por todos los beneficios divinos y verás que apenas hay mandamiento que no hayas quebrantado, ni pecado en que no hayas caído, ni sentido interior o exterior de que no hayas mal usado, ni beneficio alguno de que te hayas servido para el fin que se te dio, sino que, como dice el Profeta: “el Señor te dio su oro y su plata, y con ellos serviste a Baal”209. La Guía I, las dos redacciones del Manual, y el Memorial recogen algunas oraciones vocales que reproducen el sentimiento del pecador. El Padre misericordioso auxilia y esfuerza al hombre, como hijo suyo querido, hacia el Bien; el cristiano se debate entre el temor a la justicia y la confianza en su misericordia, siguiendo las enseñanzas del Evangelio que le muestra el Maestro enviado del cielo. La doctrina sobre los pecados aparece cuidadosamente elaborada en 209

170

Os. 2, 8; F. L. G. t. t. III, p. 15-16

Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

las dos versiones de la Guía, en el Compendio, en el Memorial de lo que debe hacer el cristiano, y en el Memorial de la vida cristiana210: Mayor es vuestra misericordia que mi culpa, mayor vuestra piedad que mi maldad, y más podéis vos perdonar que yo pecar211. El hombre debe asentar en su corazón una ley, la de antes morir mil muertes, que hacer un pecado mortal contra Dios212. En el Tratado II del Memorial identifica como pecado mortal los que se cometen contra la caridad, pues se dirigen simultáneamente contra Dios y contra el prójimo. Otra consideración es que, evadirse del cumplimiento de los preceptos divinos o de la Iglesia, constituye pecado mortal. Mientras que en el Compendio, anota que exigen reparación los pecados contra la caridad por constituir faltas graves. Fray Luis informa al lector de cómo actuar si desea combatir los vicios que observa en sí mismo. En la Guía I escoge remedios especiales 210 F. L. G. t. t. II, p. 81 ss. y VI, 265 ss. ; t. XX p. 200 ss.; t. XV, p. 77 ss. ; t. V, 266 ss. 211 F. L. G. t. IV, p. 96 212 M. I. R. op. Cit. p. 287-290

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para los pecados capitales, lo mismo ocurre en el Memorial, y en la Guía II, para confirmar su gravedad sigue la doctrina tomista en la presentación y glosa de las citas. Recurre a un doble camino: la vía de la consideración de la culpa, y la del dominio de la voluntad213. ¿Cuáles son las consecuencias de los vicios del hombre? Estas tres: rompen la amistad con Dios; interrumpen la participación de los bienes del Cuerpo Místico; aniquilan la paz de la conciencia. Tanto en la Guía I, como en el Compendio, o en el Memorial encontramos estos tres efectos214. Por otro lado, conviénele al hombre reflexionar sobre su propia miseria y sobre las consecuencias físicas, sociales y morales del vicio: Considera que la envidia abrasa el corazón, seca las carnes, cansa el entendimiento, y no permite que el

213 214

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M. I. R. op. Cit. p. 291-4 F. L. G. t. II, p. 81-2; t. XX, p. 13-21 y 343; t. II, p. 77-79

Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

hombre viva bien ni alegremente…lo primero que atormenta es el corazón donde nace215. En cuanto a las virtudes opuestas a los vicios constituyen la forma y el camino principal para combatirlos. Estas disposiciones están muy relacionadas con el poder de la voluntad, destinadas a defenderse de la tentación, o a alejarse del vicio cuando se comprenden sus efectos nocivos216. Por una parte, el hombre necesita conocerse a sí mismo, y por otra conocer y amar a Dios. Fray Luis propone un itinerario de crecimiento espiritual para el cristiano, que forma un programa de vida virtuosa, donde la caridad está en lo alto, con el amor a Dios, a sí mismo y al prójimo; y la humildad, que proviene del conocerse mejor, en lo bajo. Como lo desarrolla en el Memorial: Al principio de este sexto tratado dijimos que según doctrina de santo Tomás, dos géneros de consideraciones servían para despertar la devoción. Las unas eran de las perfecciones y beneficios divinos; y las otras de las culpas y 215 216

M. I. R. op. Cit. p. 295-6; F. L. G. t. XX, p. 405 M. I. R. op. cit. 296; F. L. G. t. XX, p. 363 ss. 173

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miserias humanas. De las cuales, las unas pertenecen al conoscimiento de Dios, y las otras al conoscimiento de sí mismo; y así las unas sirven para encender la caridad, y las otras para criar la humildad; con las unas echa el hombre raíces en la virtud, y con las otras cresce y se hace más perfecto en ella217. En las otras obras recoge el mismo programa, exaltando el propio conocimiento para alcanzar la humildad, o perfeccionando el amor de caridad con la contemplación de la vida de Cristo, junto con la consideración de los beneficios recibidos. Así ocurre en las Adiciones: como la humildad y la caridad sean tanta parte en el edificio espiritual de las virtudes, la una de las cuales es como fundamento, y la otra como la cumbre de este edificio, éstas principalmente debe el siervo de Dios procurar218. La virtud de la caridad siempre aparece en correlación con la humildad. En las dos redacciones del Manual de oraciones y en este Memorial aparece referido a la humildad un ejercicio de autoconocimiento. En 1557 ya 217 STO. TOMÁS DE AQUINO, Summa theologiae, II-II. Q. 82, a. 5 ; F. L. G. t. V, p. 265; M. I. R. op. Cit. p. 297-298 218 F. L. G. t. VII, p. 133

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Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

aparecen las características de toda su obra, acentuando la pequeñez del hombre y su total dependencia del Creador, lo cual va a ser una constante en sus escritos, relación expresada por medio de famosas oposiciones y contrastes de gran impacto219.

219

M. I. R. op. Cit. p. 298-9 175

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

Ilustración 7.-La Caridad (Giotto di Bondone)

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Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

Pues según esta cuenta, si todo tu ser y todos tus bienes presentes, pasados y venideros, proceden de este Señor, ¿a quién has de mirar, a quién temer, a quien agradar, a quien obedecer, a quién reverenciar, a quien alabar, en quien esperar, a quién guardar fe y lealtad, sino con sólo Él?. Vayan, vayan fuera de ti todos los otros respetos humanos, vayan los otros cumplimientos terrenos, pues ni tú tienes que ver con ellos, ni ellos tienen que ver contigo, sino sólo el Creador y Señor de todo220. Dios y la nada son los únicos lugares en que el cristiano se sitúa en su corazón, en uno está la caridad y en otro la humildad, allí encontrará la verdad y la paz. Los males del alma según el Memorial le vienen al hombre por la corrupción de las potencias, por la tiranía del amor propio, y por el desprecio de los bienes de la Gracia. La virtud de la humildad favorece durante la oración mental, el verdadero conocimiento de los males del pecado y de las propias faltas; ayuda, también, a verse inhábil para el Bien sin el auxilio divino221: Pues este tan profundo conocimiento de las propias miserias hace al hombre orar 220 221

F. L. G. t. III, p. 91 M. I. R. op. Cit. p. 300-2 177

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

con espíritu de humildad222. Hemos de pedir la humildad, siguiendo el consejo de santo Tomás de Aquino, junto con las otras virtudes. Para escalar hasta el Amor de Dios, necesitamos de la humildad, según esta oración de las Adiciones: Señor mío, ¿quién sois vos, y quién soy yo?. Vos sois Dios grande, Señor del cielo y de la tierra… En las dos versiones de la Guía, y en el Memorial se analizan las virtudes encareciendo la humildad, mientras que en los Tratados del Amor de Dios se establece la relación fundamental que tiene esta virtud de la humildad con la caridad. En la Guía para reformar la voluntad se considera necesaria la humildad, luego de la mortificación del cuerpo, de los sentidos y de las pasiones. Destierra las ramificaciones de la soberbia, hace despreciar los peligros del mundo, y fomenta la simplicidad de ánima223: Y demás de esto, todas las Escrituras claman que Dios

222 223

178

F. L. G. t. V, p. 43 M. I. R. op. Cit. p. 303-4

Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

enseña a los humildes, y que es maestro de los pequeñuelos, y que a ellos comunica sus secretos224. En el Memorial defiende la urgencia del humilde conocimiento de sí mismo, que proporciona el saber que la Gracia es actuante. En cuanto a la caridad, fray Luis la considera como la virtud más perfecta, a la cual todas las demás se subordinan como inferiores. Pide con insistencia al Señor de las virtudes, que le conceda la Gracia de cumplir el mandamiento del amor, del cual nos ha dado tan gran ejemplo225. ¡Oh amor no criado, que siempre ardes y nunca mueres! ¡Oh amor, que siempre vives y siempre hierves en el pecho divino! ¡Oh eterno latido del corazón del Padre, que nunca cesas de herir en la cara del Hijo con latidos de infinito amor! ¡Sea yo encendido con ese fuego, siga yo a ti, mi amado a lo alto, cante yo a ti tu canción de amor, y desfallezca mi ánima en tus alabanzas con júbilos de inefable amor!226.

Mt 11, 25; P I 5, 5; St 4, 6; F. L. G. t. VI, p. 446 M. I. R. op. Cit. p. 305-7 226 F. L. G. t. VII, p. 253 224 225

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

Cuando aborda la doctrina de la vida virtuosa, coloca en primer lugar la caridad, virtud necesaria para bien vivir según la Guía II, donde se fundamenta este programa de amor para la vida cristiana: en las virtudes para consigo mismo, para con el prójimo y para con Dios. La parte más alta de la justicia está en los deberes para con Dios, para lo cual necesitamos las tres virtudes teologales y la religión que nos conforma como buenos hijos de un Padre todo providente. A la caridad le corresponde purificar la intención de las obras del hombre, en las cuales siempre predomine el amor sobre el interés, aunque sea espiritual. Lo mismo destaca el Memorial en el Tratado IV, en la 2ª Regla de bien vivir, en el cual la caridad es la principal virtud cristiana, la ve como reina de las virtudes, comparable al árbol de la vida situado en el centro del Paraíso. Una de sus grandes excelencias es hacer suave el yugo y ligera la carga, al hombre que suplica el amor de Dios227. 227

180

M. I. R. op. Cit. p. 308-9

Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

La caridad es la vida, el alma, la fuente y origen de las demás virtudes, según el Libro de la oración, en su segunda redacción. En los dos Tratados del Amor de Dios, uno incluido en el Memorial, y otro en las Adiciones al Memorial, que lo completan, aparece más extensamente tratada la doctrina sobre la caridad. Sobre esta virtud el propio autor escribe: Porque nuestro principal intento en este libro ha sido formar un perfecto cristiano con todas las virtudes y partes que ha de tener, ya que hasta aquí habemos tratado de todas las otras virtudes que para esto se requieren, resta que tratemos agora de la más principal, que es la caridad, en la cual consiste la perfección de la vida cristiana, con cuya perfección se alcanza la perfección desta vida228. Así como esta virtud es la mayor de todas las virtudes y el fin de todas ellas, así ella es en quien esencialmente consiste la perfección de la vida cristiana, y de donde se toma la medida así de la perfección que los

228

F. L. G. t. V, p. 289 181

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

justos alcanzan en esta vida, como de la gloria que recibirán en la otra229. Esta virtud de la caridad hace posible la intimidad del alma con Dios. El vínculo amoroso que ella construye entre ambos, constituye la felicidad más perfecta que puede conseguir el hombre en la tierra, según el Tratado de 1554, haciendo leve la carga de los mandamientos y suave el camino de la vida virtuosa, como hemos visto anteriormente. También le compete juntar quien ama con la cosa amada, y hacer uno de los dos: Pues el ánima que desta manera ama a Dios, viene a transformarse en el mismo Dios, de tal modo que lo que él quiere, quiere ella, y lo que a él desagrada, desagrada a ella230. Al hombre le corresponde actuar para recibir el beneficio de Dios y cooperar con Él, fray Luis escribe primero: por qué medios se alcanza este amor; y corrige en la segunda redacción: de qué manera lo suele comunicar Dios a las ánimas, para que por aquí sepa el hombre cómo se haya de ir acomodando y 229 230

182

F. L. G. t. VII, p. 39 F. L. G. t. VII, p. 33

Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

aparejando231. Dios infunde en el alma este suavísimo deseo de la virtud del amor, por el cual se inclina la voluntad, por medio de la acción directa del Espíritu Santo232. La Gracia que es más poderosa que la naturaleza, acude en ayuda del hombre que no se desanima y vence su amor propio; así fortalecido apartará de sí todo aquello que no tenga semejanza con Dios. También conviene advertir en este lugar que la principal dificultad deste negocio no está en el ejercicio de amar a Dios, porque ésta es obra de gran suavidad, sino en desterrar de nuestra ánima los impedimentos deste amor, de que en esta primera parte se trata…Porque no está la dificultad en el amor, sino en consumir lo que impide este divino amor233. La vía más segura para alcanzar esta perfección consiste en multiplicar los actos de la virtud de la caridad. La eficaz asistencia de los ejercicios de aspiración al amor de Dios, evocan una escala para subir hasta Él. Practicando la virtud de la caridad, el cristiano supera las F. L. G. t. V, p. 309-315 ss M. I. R. op. Cit. p. 310-1 233 F. L. G. t. VII , p. 47 231 232

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

dificultades que se oponen a su avance, además de adentrarse en los ejercicios amorosos234. En las Adiciones desarrolla, el autor, las nueve excelencias principales de esta virtud, precisando después las virtudes relacionadas con la vía mística. En el Memorial insiste en la semejanza de la caridad con el propio Dios. Mientras que, en las Adiciones desarrolla la conexión de la caridad con las otras virtudes. Las virtudes generales engloban a las otras, como son: una virtud afectiva, la devoción; dos cardinales, la fortaleza y la prudencia; y aún añade, la obediencia y la perseverancia. Por esta causa, dice santo Tomás235 que devoción propiamente no es ternura de corazón ni consolación espiritual sino una prontitud y aliento para bien obrar y para el cumplimiento de los mandamientos de Dios y de las cosas a su servicio236. En la primera redacción del Libro de la oración se exalta la devoción como una virtud que M. I. R. op. Cit. p. 313-5 SANTO TOMÁS, Summa theologiae, II-II, q. 82, a. 1 236 F. L. G. t. I , p. 292 234 235

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Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

despierta, atrae y estimula a las otras, además hace al hombre hábil para el Bien; sirve incluso para evitar la corrupción de la voluntad según la segunda redacción, en su capítulo inicial237. El recogimiento evita los peligros de la imaginación y el derramamiento de los sentidos. Mientras que la perseverancia y la fortaleza son el fundamento de la devoción que crece con la continua memoria de Dios. Si pasamos a las obras exteriores, son necesarias como ayudas para la construcción de este edificio espiritual del alma humana: las oraciones breves, las lecturas, la elección de tiempos y lugares. En opinión de fray Luis, el místico ha de tener fortaleza, pues esta virtud está en el núcleo de las virtudes que pedimos a Dios. La obediencia y la mortificación de la propia voluntad se valoran en las dos redacciones del Libro, junto con el aborrecimiento y desprecio de sí mismo238: Esta obediencia no se puede guardar si 237 238

F. L. G. t. I , p. 25 ss, 33 ss; M. I. R. op. Cit. p. 316-320 F. L. G. t. I , p. 253 ss; M. I. R. op. Cit. p. 321-5 185

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

no tenemos un cuchillo en la mano, para cortar todos los apetitos desordenados de nuestra propia sensualidad y voluntad. En la Guía I y en el Manual de oraciones se identifica la fortaleza con los brazos con los que el alma hace sus obras, esta virtud aparece como ayudadora de las otras virtudes. Lo mismo ocurre en la Guía II y en el Memorial, donde la fortaleza está considerada por el escritor, como imprescindible para seguir el programa de vida virtuosa que nos propone. También la prudencia es una virtud cardinal fundamental para la reforma del entendimiento, pues es una virtud general que interviene en casi todo el obrar del hombre, y le conduce hacia Dios, asimismo le lleva a conocerse bien, y a relacionarse con los otros, a precaverse del mal y a situarse en todas las situaciones de una forma equilibrada239. La obediencia es comparable a una armadura que defiende al guerrero de los golpes en la lucha. Existen cuatro grados según la Guía II: F. L. G. t. t. IV , p. 261 ss, 279 ss ;VI, p. 423 ss, 441 ss; M. I. R. op. Cit. p. 316-320

239

186

Capítulo 5 - ¿Qué es una vida virtuosa según el escritor?

obediencia a los mandamientos, a los consejos, a las inspiraciones divinas, y por último, a la voluntad divina: El que estos cuatro grados de obediencia tuviere, habrá alcanzado aquella resignación que tanto engrandecen los maestros de la vida espiritual, la cual de tal manera subjecta y pone al hombre en las manos de Dios, como un poco de cera blanda o de barro en las manos de un artífice para que el Señor obre en él todo lo que quisiere sin resistencia240.

240

F. L. G. t. Vi, p. 465; M. I. R. op. Cit. p. 325-6 187

Capítulo 6 - Un camino espiritual para el hombre cristiano

Su obra recoge todas las fases de la espiritualidad, si consideramos lo publicado entre 1554 y 1583, fecha de la Introducción del Símbolo de la fe su última obra. ¿Cuáles son los temas principales de su doctrina? 

la oración metódica



la práctica de la virtud



la consideración de las verdades de la fe

En 1554 el Libro de la oración y meditación se fundamenta en el temor de Dios y la enmienda de la vida; en 1565-66 con la publicación del Memorial de la vida cristiana escalona en etapas el 189

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ascenso del cristiano por la vía de la perfección, sintetizando la práctica religiosa241. Pues esto es, cristiano lector, lo que muchos años ha tengo deseado ver: algún particular libro que tratase de formar un perfecto cristiano, y que fuese una suma de todo lo que pertenece a la profesión de esta vida celestial…Pues por esta causa me determiné, con el favor de nuestro Señor y con el ayuda de las escripturas de los santos, que en diversas partes trataron todos estos argumentos, a recopilar de todos ellos este libro, donde se tocasen todas estas materias: en el cual pretendo formar un perfecto cristiano, llevándolo por todos los pasos y ejercicios de esta vida, dende el principio de su conversión hasta el fin de la perfección242. El Tratado I del Memorial exhorta a la vida virtuosa, enumerando los premios que recibe el hombre, que cumple la ley de Dios, y los castigos que se merece, en caso contrario. Los Tratados II y III, recomiendan la confesión y la 241 IDALINA RESINA RODRIGUE, Fray Luis de Granada y la literatura de espiritualidad en Portugal (1554-1632) , U. P. S. y F. U. E. Madrid 1988, p. 29 242 FRAY LUIS DE GRANADA, Obras Completas t. IV, F. U. E., Madrid 1994, p.19-20

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Capítulo 6 - Un camino espiritual para el hombre cristiano

eucaristía. El Tratado IV da consejos al cristiano: El que de veras y de todo corazón desea servir a Dios y salvar su ánima, entienda que la suma de todo este tan gran negocio (en cuya comparación son nada los otros negocios, aunque sean de los imperios del mundo) consiste esencialmente en un solo punto, que es en tener en su ánima un muy firme y determinado propósito de nunca jamás cometer pecado mortal243. El Tratado IV propone dos reglas de vida, una para los menos aprovechados, a quienes avisa para que no caigan en el pecado; la otra regla es para los iniciados a quienes propone la doctrina sobre las principales virtudes cristianas. En la primera regla se acoge a la vía que ofrece el rey David de no hacer el mal y hacer el bien244, de cuyo ejercicio resulta la destrucción del hombre viejo y terrenal, representado por Adán, y la sustitución por el hombre sobrenatural y divino, semejante a Cristo. En cuanto a la segunda regla, subordina las virtudes al objeto sobre el que actúa sea Dios, el 243 FRAY LUIS DE GRANADA, Obras Completas t. IV, F. U. E., Madrid 1994, p.229 y 227-8 244 Sal 33, 15; 36, 27

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prójimo o el propio hombre. En resumen, cuatro tratados se refieren a lo que pide la Ley, mientras los siguientes se centran en la actuación de la Gracia. Los primeros ofrecen las vías para bien vivir; el quinto y el sexto se ocupan de la Oración que pide la Gracia. Primero ejercita al hombre en el saber que se refiere al conocimiento de la Ley que Dios nos dio, luego el poder, como don directo de Dios, por medio de la Gracia nos permite avanzar en el camino: de manera que la ley nos da el saber y la gracia el poder; la ley alumbra el entendimiento, mas la gracia mueve la voluntad; la ley nos enseña el camino del cielo, mas la gracia nos da fuerzas para andarlo245. Se demora en la excelencia de la caridad, considerada la virtud más perfecta. El tratamiento del Amor de Dios hace de esta obra algo diferente con referencia al resto de sus escritos, acercando al escritor a los místicos españoles.

245 FRAY LUIS DE GRANADA, Obras Completas t. V, F. U. E., Madrid 1995, p. 15

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Capítulo 6 - Un camino espiritual para el hombre cristiano

En 1554 ya sentía fray Luis que la falta de consideración en los misterios de la fe era la causa de nuestros males: porque si ésta no faltase, ellos tienen tanta virtud y eficacia, que el menor de ellos que atentamente se considerase, bastaba para freno y remedio de nuestra vida246. Las materias principales para la consideración diaria serían: la Pasión de Cristo y las verdades eternas. Fray Luis abrevió el Libro de la oración en 1557, probablemente en el llamado Tratado de la oración y meditación. Escribe estos librillos con la intención de preparar meditaciones para el cristiano, reunidas en pequeñas antologías: Recopilación breve del ‘Libro de la oración y meditación’, Tratado de meditación, Ejercicios de devoción247. Estos escritos sobre la oración, que abarcan más de 30 años en su producción, conviven con los libros de doctrina ascética, iniciados con la Guía de pecadores de 1556-7, y continuados con el Memorial de la vida cristiana, ya que siempre mereció su atención el camino gozoso del cumplimiento de los preceptos y de la práctica de la 246 247

F. L. G. , op. Cit., t. I, F. U. E., Madrid 1994, p. 19 F. L. G. , op. Cit., t. XV, F. U. E., Madrid 1997, p. 19 193

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virtud248. La Guía de pecadores publicada en 1567 es una obra nueva que conserva varios capítulos de la anterior, donde el escritor se encarga de estimular la voluntad del hombre y aclararle el entendimiento. En el 2º Libro relaciona las distintas virtudes con aquello que debemos a Dios, al prójimo y a nosotros mismos, después de explicar los remedios que existen contra los vicios. En este libro recoge textos de la Guía I, del Memorial, y largos trozos del Compendio, libro destinado a la lectura durante la misa de los domingos sustituyendo al sermón. El cristiano necesita querer, saber y poder defender la fe que posee, en la Europa del s. XVI donde se estaba desmembrando la fe católica. Con este fin el Compendio se estructura en cuatro partes para enseñar las verdades de la fe, los mandamientos, la oración y los sacramentos. La Contrarreforma se interesa y expande la doctrina de las obras del Padre Granada por todo el continente europeo.

248

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M. I. R. op. Cit. p. 43

Capítulo 6 - Un camino espiritual para el hombre cristiano

En la Introducción del Símbolo de la fe, publicada en 1583, se propone hacer una introducción algo copiosa a los catecismos existentes249, sobre los dos misterios capitales del cristianismo, la obra de la Creación, y la de la Redención: Parecerá esta escritura a alguno larga. La causa de esto fue porque yo no me contenté con solo informar el entendimiento, declarando los artículos y misterios de nuestra fe, que es en lo que principalmente se ocupan las “catecismos”, sino mucho más en mover la voluntad al amor y temor de Dios, y obediencia de sus santos mandamientos, que es el fin de todo nuestro conocimiento…Y pues en estos tristes tiempos, por justo juicio de Dios y por los pecados del mundo, tanta parte de la Cristiandad se ha apartado de la fe católica…250. Las Biografías que fray Luis escribió versan sobre personajes que él mismo conoció y a quienes presenta como ejemplo para los distintos estados, por causa de sus virtudes, su perfeccionamiento moral y vida de oración; sus vidas fueron un modelo para los seguidores de 249 F. L. G. , op. Cit., t. IX, F. U. E., Madrid 1996, p. 9; M. I. R. op. Cit. p. 46-7 250 F. L. G. , op. Cit., t. IX, F. U. E., Madrid 1996, p. 22

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la vía ascética. Entre estos personajes destaca Juan de Ávila, incluido en la nómina de los santos desde 1970, y cuya declaración como Doctor ha celebrado la Iglesia el 3 de octubre de 2012, reconocido como maestro espiritual del propio fray Luis251.

251

196

F. L. G, Biografías t. I, F. U. E., Madrid 199, p. 11-113

Capítulo 7 - Enfoques Actuales Sobre la Enseñanza de las Virtudes

La educación en virtudes renace con la publicación de la obra del filósofo escocés Alasdair McIntyre252, y la revisión histórica del tema que suscitó la obra de Nietzsche en Europa, con motivo de sus estudios sobre el héroe en la antigüedad clásica. McIntyre, sitúa el tema de las virtudes en el valor de la vida según aparece en las obras clásicas y en la literatura épica, donde el héroe reunía las cualidades que distinguían al hombre admirable. A partir de su obra Tras la virtud, la Historia de la Filosofía revisa sus teorías sobre la moral humana, fragmentarias según el autor, quien hace valer 252 MCINTYRE, ALASDAIR, Tras la virtud, ed. Crítica, Grijalbo, Barcelona 1984

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sus criterios, sobre la unidad de la vida humana y en qué consiste el telos de una vida buena en búsqueda de la virtud. El concepto de la moral humana tiene una larga historia desde el momento en que los filósofos griegos se preguntaron por la bondad y utilidad de los actos humanos de los habitantes de la ciudad; desde la Ética a Nicómaco , obra de Aristóteles considerada como el origen de la ética, y santo Tomás de Aquino confeccionó la lista medieval de las virtudes cristianas. ¿Dónde situamos a fray Luis de Granada?. Fray Luis heredero de la tradición clásica aunque no se identifica con ella, porque no es cristiana, la conoce y la aprecia como humanista, se sitúa en la línea de San Agustín y Santo Tomás de Aquino con una interpretación de las virtudes que, sirviéndose de la aportación de los filósofos griegos y romanos, se fundamenta en el seguimiento de Cristo, el héroe que nos trae un cambio de rumbo. El Hijo de Dios Creador ha venido para salvarnos. Jesucristo, modelo de virtudes, según fray Luis, nos muestra el camino. 198

Capítulo 7 - Enfoques Actuales Sobre la Enseñanza de las Virtudes

Este camino, fundado en su imitación o sequela Christi, consiste en desterrar los vicios y enriquecer el alma con las virtudes, como aconseja el rey David253. En cuanto a las virtudes prácticas sobresalen la caridad y la humildad, despreciables a los ojos del hombre mundano, porque el reinado de este Rey y Salvador es espiritual. Desde el punto de vista de la Psicología y la Filosofía, Howard Gardner aborda las grandes cuestiones sobre la vida humana, que estudian algunos de los filósofos más importantes. Gardner se pregunta por la verdad como lo hicieron Tomás de Aquino, Heidegger o Wittgenstein. Va a hablar de la belleza como Bernardo de Claraval. Define la bondad que interesó a Aristóteles, o a Agustín de Hipona. El escritor defiende la necesidad de replantearse los grandes valores de la civilización desde un punto de vista nuevo, que tenga en cuenta la tendencia posmoderna y la aparición de los medios digitales. El reconocimiento de sus

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estudios sobre las inteligencias múltiples, los doctorados Honoris causa concedidos por importantes universidades, y el premio Príncipe de Asturias de 2011, merecen que dediquemos atención a la publicación de su obra sobre la enseñanza de las virtudes254. Jose Mª. Puig Rovira, profesor de Pedagogía de la Universidad de Barcelona, se plantea las directrices de una educación moral en la Enseñanza Obligatoria en España, lo cual le convierte en experto de los programas y objetivos de la enseñanza de la ética a nuestros escolares255. La asignatura de Educación éticocívica e 4º de la E.S.O. concreta los contenidos que deben aprender los adolescentes según el Ministerio de Educación y Cultura español, por lo que la educación en valores está asegurada en nuestro país para toda la población. Por otra parte, numerosos libros se ocupan de orientar a los jóvenes en el aspecto moral, 254 RICO, ANTONIO, La Opinión de Murcia, lunes 16 de Enero 2012 255 PUIG ROVIRA, JOSEPH La educación moral en la enseñanza obligatoria, ed. ICE-HORSORI, Universidad de Barcelona, 1995

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Capítulo 7 - Enfoques Actuales Sobre la Enseñanza de las Virtudes

como el publicado por Agustín Berset, quien nacido tras la revolución de mayo de 1968, escribe: Resaltemos que la concepción de la moral para el joven interesa la totalidad de su vida, fiel a unos valores interiores; su comportamiento, su manera de pensar y de juzgar quedarán referidos a ellos. Incluso la elección de su profesión y, sobre todo, el espíritu con el que se proponga ejercerla, estarán guiados por la fidelidad a esos valores reconocidos256 De la actualidad de estos conceptos tenemos la presencia en la prensa escrita de titulares como el siguiente, refiriéndose a los héroes de hoy, los jugadores de fútbol del equipo local, el Cartagena, de quienes se afirma que en el partido del domingo tuvieron Muchas virtudes y algunos pecados contra el equipo de Albacete; el periodista José Otón comentó el partido en esta clave, en la sección de Deportes del periódico La Verdad de Murcia, el martes

256 BERSET, AGUSTÍN, Orientación moral no directiva de los jóvenes de 16-20 años, ed. Sal Térrae, Santander 1977, p. 11

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día 28 de agosto del 2012257. O los valores de las virtudes castrenses a los que hacía referencia el teniente general de brigada de la Armada Defensa el 10 del 11 de 2012, al tomar posesión de su cargo cuando pidió a sus subordinados fortaleza moral en esta época de restricciones, como reto y como imperativo258.

257 LA VERDAD, Murcia, Sección de Deportes, José Otón , 28-22012 258 LA VERDAD, Murcia, Noticias Cartagena, p. 6

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7.1 Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

A lo largo de la historia han aparecido distintas escuelas éticas, que se distinguen, según sitúen la motivación moral en uno u otro aspecto del acto humano: si lo hacen en el fin, se llamarán éticas teleológicas; si en el objeto, éticas materiales; en el deber, éticas deontológicas; o en el valor, éticas axiológicas259: ·por el fin: cuando los filósofos ponen éste en la felicidad, la ética se denominará eudaimonía; si lo hacen en la utilidad o el placer, será utilitarista ·por el objeto: o contenido de la acción, se constituirán como éticas de la felicidad, o de 259 CARRAVILLA PARRA, Mº JESÚS, Ética Aplicada y Deontología profesional, U. C. A. Ávila 2010

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máximos; también de la aspiración a lo más elevado, en otros casos ·por el deber: por la forma o intención que precede al acto serán éticas formales, o normativas ·por el valor: se refieren al mismo tiempo al objeto y a la intención de la acción Seguiremos a Hildebrand en sus teorías sobre la ética axiológica, denominada así porque el filósofo indaga en los aspectos subjetivos o personales, y en los aspectos objetivos o valorativos que intervienen en el acto moral. Esta interpretación sigue la fenomenología de Husserl, durante su primera época cuando defendía la vuelta a las cosas mismas con la intención de superar el idealismo alemán. Los autores del personalismo ético, junto con Hildebrand, parten de esta postura basada en la realidad del hecho en sí. Investigan los fundamentos antropológicos de la moralidad, a partir del dato originario, obtenido de la propia experiencia humana. Teniendo en cuenta la condición humana, definen los factores morales, 204

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

subjetivos o personales, que provienen de una criatura racional, y que suponen volición y afectividad. Investigan, desde esta posición, los valores que nos guían cuando actuamos moralmente, desde los cuales ellos elaboran una teoría del valor como fundamento de una ética axiológica científica. El propio Aristóteles constató que lo individual es difícil de conocer, por lo que las esencias de las cosas no pueden deducirse racionalmente, sólo serán conocidas por una intuición extraordinaria. Por lo que hemos de partir de los datos morales, que se ofrecen a nuestra experiencia, para que nuestra intuición intelectual capte los valores evidentes en los mismos. Hildebrand se ocupa de una filosofía creóntica, de lo necesario, centrándose en la investigación de su existencia. Al mismo tiempo, la escuela de Lublin y Cracovia, con Karol Wojtyla a la cabeza, propone para la ética un método reductivo, que parta de la experiencia moral y desvele lo dado, como necesariamente

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existente, antropológica hablando.

y

metafísicamente

Por ejemplo, la acción moral remite a la condición antropológica de la libertad, y a la condición metafísica de la persona, como ser con racionalidad. Esta forma de conocer de un modo realista, será la base de la ética. El cristianismo introduce el concepto de Dios, el concepto del hombre y el concepto del amor, como novedad en la interpretación del acto moral. Se investigan los aspectos de la propia acción moral humana: su intención, la acción que se produce, el resultado, los hábitos; a la reflexión en torno a esa acción moral la llamaremos Ética. La reflexión filosófica en torno a la moralidad humana aparece con el logos griego, luego este conocimiento ético pasará a la cultura romana. Históricamente sabemos que la ética occidental nace en Grecia a partir de las nociones que aparecen en los poemas homéricos, relacionadas con las costumbres de los héroes y su moralidad

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7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

(s. VIII y VII a de C.). Los elementos morales descubiertos en la Ilíada y en la Odisea son: 

la acción buena consiste en obrar conforme al bien común, o sea, conforme al bien de la polis



la virtud o areté es la permanencia en el bien obrar, de la cual se sirve la política para reconocer a los mejores ciudadanos



el hombre prudente es virtuoso por antonomasia, y es capaz de actuar permanentemente a favor de la polis, es el mejor y más digno de ejercer el gobierno

Según esto, observamos que la moralidad griega se desenvuelve en torno a la idea del bien común. El héroe representante del ideal moral, en el mundo clásico, era el modelo que seguían los hombres y los dioses capaces de acciones valerosas. El cosmos tenía unas leyes rígidas, un destino que el hombre superaba con valentía. Pero la vida humana, no sólo estaba regulada por las leyes de la naturaleza, sino que estaba gobernada también por las leyes que 207

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

gobernaban la vida política, social y religiosa. Como consecuencia surgen escuelas que enseñaban un conocimiento capaz de guiar al hombre en su comportamiento como ciudadano de la polis, al modo de la escuela pitagórica. Se considera a Sócrates como el primer filósofo (470-399 a de C.) que plantea cuestiones éticas, y que propone formas y métodos de actuación para el comportamiento ciudadano. Consideraba que en el hombre se daban unidos los aspectos gnoseológicos y morales, ya que el hombre une la verdad del conocimiento con la verdad de la acción; este filósofo identifica sabiduría con virtud y felicidad, lo cual sería conocido como intelectualismo moral. Sócrates pensaba que el sabio podía obtener la sabiduría si partía de una actitud justa, yendo tras la felicidad, que ésta llevaba anexa. Platón, en cambio, pertenecía al dualismo filosófico, pues imaginaba al hombre como guiado por dos caballos que representaban el apetito irascible (situado en el pecho) y el apetito concupiscible (situado en el vientre), que 208

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

estaban gobernados por un auriga (era la cabeza). La lucha entre ambos apetitos provocaría la caída del hombre, quien para sobrevivir en este mundo en el que había caído, necesitaría ejercitar las tres partes del alma por medio de virtudes: la prudencia o virtud de la razón, la fortaleza perteneciente al apetito irascible situado en la voluntad; y la templanza situada en el apetito irascible; de este modo conseguiría volver al estado inicial de equilibrio y gobierno de sí mismo. Su teoría no constituye un intelectualismo puro, pues en ella conocimiento y acción se dan la mano, en su teoría están relacionadas experiencia y razón, lo mismo que saber y virtud en el terreno moral. En sentido estricto, Aristóteles, tiene el acierto de ser el primer filósofo que se plantea cuestiones éticas, y que desarrolla una ciencia con dicho nombre. En la Ética a Nicómaco y en la Ética a Eudemo estudia los aspectos necesarios para que una acción sea moral, distinguiendo en la Ética a Nicómaco:

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

el saber teórico, propio de la razón contemplativa, se ocupa de los seres cuyos principios no pueden ser de otra manera.



el saber práctico, propio de la razón deliberativa, se centra en los seres cuyos principios pueden ser de otro modo, o sea, en las acciones; sabemos que para orientar la acción, la razón elige lo que conviene.



el saber moral y el saber técnico, pues hay dos tipos de sabiduría práctica: el saber prudencial, que tiene por objeto la acción propiamente dicha o praxis, y el saber técnico, que se ocupa de un tipo de acción que llamaremos producción o poiesis.

Estos saberes praxis y poiesis se distinguen entre sí por: 

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los fines: así el hombre prudente realiza acciones buenas por sí mismas, no lo hace por un fin distinto a ellas. El técnico sí que produce objetos para un

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

fin distinto. Ya que una cosa es actuar bien, y otra distinta producir objetos bellos o útiles. 

el tipo de virtud que se adquiere en su ejercicio: se necesita de la técnica para producir objetos con belleza; sin embargo, para actuar bien buscamos la prudencia.



el tipo de bien que se obtiene: la técnica produce bienes particulares (cuadros, relojes); mientras que el hombre prudente persigue la felicidad que es una meta moral; y delibera sobre los medios necesarios para alcanzar un fin bueno.

Aristóteles en su teoría separa dos ámbitos prácticos, el de la ética, objeto del hombre prudente que se esfuerza por la felicidad; y el de la técnica, destinada a la producción de bienes concretos. Este saber práctico que interesa al hombre es el de la acción moral, llamada así por Aristóteles porque unifica conocimiento y acción; ésta será la característica principal de la filosofía griega.

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

Una acción es algo que hacemos consciente y voluntariamente, pues el sujeto la realiza con la intención de alcanzar un fin. Para el filósofo griego, la principal de las cuatro causas, que son material, formal, eficiente y final, es el fin. Las acciones consiguen su significado ético cuando buscan el fin de la vida y se sirven de la razón; de modo que el fin es el que justifica la intención, la acción, los medios y las consecuencias de la acción. El propio fin distingue entre fin fundamental y otros fines; de la misma manera que separa fines y medios. El fin coloca el fin último en conseguir la felicidad; lo cual, es lo que preside la acción moral; no existe otro fin posterior, ni más perfecto que la felicidad; por este motivo, Aristóteles lo identifica con el bien supremo, que es, en definitiva, el bien moral.

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7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

Ilustración 8.- La Academia griega (Rafael Sanzio)

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¿Por qué? porque la felicidad constituye: 

el bien perfecto, que se busca en sí mismo, y no por otro superior a él



el bien autosuficiente, y así, quien lo posee no desea otra cosa



el bien que se consigue por la actividad más propia del hombre que posee razón y piensa



el bien que se consigue con una actividad continuada, a la cual llama virtud

Como cada persona ejerce una función en la polis, para su desempeño necesita de las virtudes, y como esta función se alargará toda la vida, ello constituirá la virtud. Define a la virtud como un hábito adquirido, voluntario, por el cual el hombre elige el término medio entre dos extremos viciosos. El hombre prudente posee habilidad para vislumbrar dicho término medio con una sabiduría práctica. Las acciones que tienen el fin en sí mismas son más perfectas, ya que sus efectos resultan más importantes que las

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7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

acciones. Por lo tanto, las virtudes derivadas del ejercicio de la actividad teórica, o sea, de la contemplación, tienen en sí estos dos signos más elevados, por los que se obtiene la felicidad. Pero, como sería imposible mantener toda la vida la contemplación, se puede conseguir la felicidad de una forma práctica, por medio del dominio de las pasiones derivadas de los apetitos. Así, Aristóteles habla de dos tipos de virtudes, las dianoéticas o intelectuales (dianoia, razón), y las éticas o morales (ethós, moral) orientadas a la formación del carácter. La prudencia, como principio de la sabiduría práctica, es la virtud dianoética principal, la que rige nuestra vida, y orienta a las demás virtudes. Otras virtudes dianoéticas serían la ciencia, la inteligencia y la sabiduría. Entre las virtudes éticas estarían la justicia, la fortaleza y la templanza, que intervienen en el dominio del cuerpo. El cristianismo asumirá y completará la ética aristotélica a partir de santo Tomás de Aquino. Los tomistas, neotomistas y el realismo ético 215

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

continuarán poniendo el acento en la virtud, el bien, y la felicidad o fin de la acción humana, como ocurre en el caso de Alasdair MacIntyre, autor de Tras la virtud. El sabio, según los filósofos cínicos y estoicos pone la felicidad en la autosuficiencia. Quien desprecia las convenciones sociales, vive según la naturaleza, valora la libertad de acción, rechaza los placeres y las instituciones políticas porque tiene como patria el mundo entero, ése es un hombre bueno. El ascetismo y el autodominio son sus objetivos. Heraclio de Éfeso, por el orden del cosmos, deduce que existe una razón común o logos que gobierna las cosas. La idea de la libertad interna anuncia el principio de la autonomía kantiana. Durante la época helenística, nace en Grecia el epicureísmo, que pone la sabiduría en dos raíces: placer o intelecto calculados; en consecuencia la vida hay que organizarla según los placeres más intensos, duraderos, y con menos efectos dolorosos. En la época moderna, esta filosofía se convertirá en hedonismo social, 216

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

al asumir la racionalidad que nos guía en la satisfacción del cuerpo y en el equilibrio del alma. Las ideas de los filósofos griegos serán retomadas por las éticas de la felicidad, del autodominio, del placer, y por las éticas de bienes y virtudes. En la cultura occidental existen tres pilares fundamentales: la razón griega, el derecho romano, y el cristianismo, los cuales originarios de Europa se extienden al mundo entero. La razón, el derecho y el cristianismo se amalgamarán perfectamente en la cultura europea. ¿Qué novedades aportó el cristianismo respecto al mundo grecorromano? 

un concepto nuevo de Dios, basado en el monoteísmo; los profetas confirman la fe en un Dios único, todopoderoso, creador, padre y que cuida con su providencia de los seres que ha creado, y anuncian la venida de Jesucristo. Esto supuso un cambio radical frente al politeísmo antiguo.

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

El cosmos tiene una sucesión lineal e histórica, lo cual supera el mito del eterno retorno



La idea de que la providencia de Dios deja en libertad a los seres humanos, superando la fatalidad del destino clásico.



Dios es redentor, lo que conocemos por la revelación que nos habla de Jesucristo, quien ha venido a salvarnos y a darnos a conocer a Dios.



El hombre es imagen de Dios, por tanto, sujeto de respeto y de igual dignidad que los otros hombres. Llamado a amarse entre sí, y seguidor de Jesucristo su modelo



A imitación de Jesucristo, a través del mandato del amor, cambia su vida con una transformación ética.

El cristiano va más allá del deber, basando su vida en el amor, alcanzará la felicidad, aunque no sea ésta su meta principal. Sigue una ética de

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7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

máximos, que constituyen sus aspiraciones. En tanto que los hombres consiguen estas metas, orientan a sus prójimos hacia fines elevados, convirtiéndose en faros luminosos para ellos. A quienes los cristianos llaman santos, reciben el nombre de héroes entre los griegos. San Agustín estudia la primacía del amor cristiano, frente a la cultura griega, que a pesar de reconocer en el hombre entendimiento y voluntad, no alcanza el valor de la afectividad conectada a la memoria, y que equilibra al entendimiento y la voluntad, pues re-cordare supone volver a pasar las cosas por el corazón. El amor cristiano dirigido a Dios, al prójimo y a uno mismo, supone la perfección humana, porque supera el mero deber. Ahora bien, la voluntad que se inclina hacia el mal, necesita de la acción de Dios, de la Gracia, y ser encaminada hacia el bien y la virtud. Martín Lutero (1483-1546) reforma las ideas de su tiempo, volviendo sobre el pensamiento de san Agustín que separa la moral natural dictada por la razón, y la moral religiosa basada

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en la fe. Subraya la importancia de la fe y de la confianza en Dios, basada en su misericordia a pesar de nuestros pecados y equivocaciones. Siglos antes, santo Tomás de Aquino (12251274), continuador del pensamiento de Aristóteles, había conjugado el pensamiento griego con el cristiano, con el fin de superar esta dualidad filosófica. Decía Aristóteles que todo se obra por un fin, de manera que los seres carentes de razón tienden a su fin por medio de sus instintos naturales, por lo que no son libres; mas el hombre, dotado de razón y voluntad libre, sí que puede conseguir su fin propio, que es la felicidad eterna, aplicando su razón y voluntad libre a conseguirla, en tanto que es dueño y responsable de sus actos. El fin propio del hombre es la consecución del bien supremo, esto es lo que cumple sus mayores deseos, y lo más conveniente para él según su propia razón. Es evidente y conocido por todos los seres humanos que existe una ley natural e inmutable, una ley moral natural que 220

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

nos indica lo que es bueno y malo, lo que se debe hacer o se debe evitar. Esta ley está inscrita en la naturaleza humana. Es el fin al que tiende todo hombre, orientándole hacia lo que ha de hacer, y que se identifica con la felicidad. Por la Revelación Dios ofrece al hombre una felicidad más elevada y más perfecta en el cristianismo. La doctrina de santo Tomás influye en el mundo occidental, hasta el siglo XVII durante el cual se eclipsa parcialmente, para renacer en el siglo XIX con los neotomistas pertenecientes a la Universidad de Lovaina, al Instituto Católico de París, y a la Universidad de Milán. Esta ética renovada defiende que los principios morales tienen su fundamento en la naturaleza humana y pueden ser descubiertos por la razón; en consecuencia, las leyes morales son naturales, universales y evidentes para todo hombre. Por tanto el hombre puede descubrir por sí mismo la finalidad natural que tiene; aunque le falte la revelación, el hombre tiende a una vida trascendente, situada más allá de sus sentidos

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exteriores, que se manifiesta por la fe en un ser superior, y el deseo de una vida de felicidad situada en ese ser divino. ¿Cuáles serían sus principios morales y antropológicos? 

defiende la dignidad inalienable de la persona humana



promueve los valores morales más altos que son los del espíritu



la visión política de los neotomistas, destaca la dignidad humana y sus valores



las leyes morales, naturales, universales y asequibles a la razón humana, están cimentadas en la ley natural

Como neotomistas más conocidos citaremos a Jacques Maritain, y a Cornelio Fabro; entre los fenomenólogos sobresalen Scheler, quien se inspira en principios realistas, Hildebrand, y Karol Wojtyla, el papa Juan Pablo II, procedente de la escuela de Lublin y Cracovia. Volvemos al siglo XVIII época de la Ilustración cuando vive David Hume, quien 222

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

desarrollaría su teoría con la intención de sustituir al cartesianismo o racionalismo con el empirismo; cuando observa que existen dos modalidades de conocimiento: el que usa los datos procedentes de la experiencia, que llamamos conocimiento empírico; y por otra parte, el conocimiento adquirido a partir de lo lógico y necesario. Así como la experiencia nos ofrece los datos o cuestiones procedentes de hechos, originados en el mundo que nos rodea, así de estos datos inducimos nuestro conocimiento de las cosas. Hume defiende la primacía de la percepción, determinando que las impresiones e ideas obtenidas de la misma, son los elementos básicos del conocimiento humano, de manera que todo conocimiento superior sea producto de una asociación de ideas. No hay nada, para él, en la realidad que nos permita formular unos principios morales, y por tanto, deducir de ellos, las leyes que regulen el conocimiento científico. Por ejemplo, el término vicio no responde a un hecho real, sino al sentimiento de desaprobación interior ante una 223

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acción; la norma moral no se puede deducir de unos hechos, así pues, calificamos una acción como buena o mala, en el momento que se corresponde con el sentimiento de agrado o desagrado que nos produce dicha acción, y no existe nada más. Por lo cual, podemos considerar esta corriente como un emotivismo con base hedonista, ya que el sentimiento de agrado o desagrado se asocia con el placer o displacer, sin más valoración moral. Los sentimientos tienen, en el fondo, una consideración de lo útil y lo agradable que nosotros transformamos en norma moral. Ello conduce al relativismo, corriente actual que considera la valoración moral de una acción, dependiente de la modalidad del sentimiento. Además, Hume asocia este sentimiento con un comportamiento cívico, considerando que: Todo lo que contribuye a la felicidad de la sociedad merece nuestra aprobación. Como es evidente, que no siempre los sentimientos mayoritarios son correctos éticamente, se hace necesario revisar estos principios. 224

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

En el s. XX renace el emotivismo inglés, insertado en el positivismo lógico entre los analistas del lenguaje que se orientan al comportamiento moral. Los filósofos iniciadores de esta corriente fueron Wittgenstein y Bertrand Russell; Ayer y Stevenson la continuaron. Para estos filósofos, predicados morales como bueno o malo sólo expresan un sentimiento de aprobación o desaprobación originado en nosotros mismos, no comprobable ni en el objeto, ni en la situación. Por lo cual la ética no se puede considerar como una ciencia, porque sus predicados no son verdaderos ni falsos, es decir, comprobables o definibles por unos principios generales. Alfred Jules Ayer (1910-1989) como filósofo del lenguaje continúa la tendencia fundada por Hume, en su obra Lenguaje, verdad y lógica. Piensa que todo enunciado ha de ser verificable o comprobable mediante la experiencia; y como no podemos verificar ningún juicio ético mediante la experiencia, como los sentimientos que dirigen la acción no son conocidos experiencialmente, hemos de elaborar razones 225

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para convencer a otro de lo que es justo psicológicamente, y de esta forma es imposible obtener una validez universal para el acto moral. Ya Aristóteles reconoció que muchos hombres colocaban el bien moral en la utilidad, por lo cual muchas teorías fueron calificadas como utilitaristas desde entonces. El primero en aceptar esta denominación fue Bentham, mas su desarrollo como teoría se lo debemos a John Stuart Mill. El utilitarismo se comporta como un cierto hedonismo de corte social, al referir el bien a la utilidad de una mayoría. Se opone a la ética del deber kantiana, porque los utilitaristas colocan el fin de la acción en la utilidad con lo cual la felicidad y el placer son el objeto fundamental de su estudio, aunque consideran también, como un criterio de valor de la acción moral, el sentimiento de agrado o desagrado que produce. Los móviles fundamentales de la conducta humana son el placer y el dolor; como el hombre busca el placer, y evita el dolor, el objetivo de nuestras acciones será conseguir la mayor felicidad. Aquello que es más útil a la

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7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

mayoría, es lo que posee mayor valor. Complementariamente, valoramos también los efectos o consecuencias de nuestros actos, según las teorías consecuencialistas, cuando diferenciamos la bondad o maldad de nuestros actos por su efecto social. Éticamente el acto más importante o valioso es el que alcanza la mayor felicidad para el mayor número de personas. Este es un principio ético que nos permite tomar decisiones y emprender las reformas sociales, propias del llamado Estado del bienestar. J. Bentham (1748-1832) piensa que la felicidad de las personas coincide con la satisfacción de sus deseos e intereses. Si entendemos bien estos principios, incluso hemos de ocuparnos de nuestros prójimos y vivir en armonía con ellos; con lo que las relaciones humanas serán útiles, y fuentes de alegría, satisfacción y placer para nosotros. El gran teórico del utilitarismo fue John Stuart Mill (1806-1876) opuesto a la ética kantiana, llamada deontológica, por fijarse

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preferentemente en el deber que guía la acción; Mill prefiere fijarse en la finalidad y en las consecuencias de las acciones del hombre, con lo que su ética se califica como teleológica. En la base de sus ideas está el liberalismo político de Locke. Define la justicia como una libertad individual, que defiende los derechos privados, pues cada cual ha de recibir lo que se merece. Con objeto de elevar sus ideas hacia un humanismo altruista, distingue entre placeres superiores e inferiores. Autores como Urmson, Smart, Brandt o Lyons continuaron y perfeccionaron estos principios éticos, los cuales dirigidos hacia las recientes democracias y sus relaciones económicas han creado el llamado Estado del bienestar. Tanto las teorías utilitaristas como las pragmatistas definen el fin último de la vida humana en relación con la utilidad y el éxito. Los pragmatistas pretenden resolver de este modo los problemas que surgen en torno a la satisfacción de los intereses y deseos del hombre. Con lo que sitúan la solución de los problemas morales en el individuo, que persigue su éxito personal, de modo que desembocan en 228

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

un relativismo que no admite el valor universal de los principios morales. Lo que es importante para el hombre, es saber defenderse en la vida, y triunfar en sus proyectos. Los filósofos americanos que defienden estos objetivos son W. James y J. Dewey. La respuesta al empirismo inglés apareció en Alemania con el idealismo de I. Kant (17241804); este filósofo parte de un formalismo moral sustentado por la autonomía del hombre; actualmente las éticas de deberes, o éticas de la justicia continuan las tesis kantianas. Pero, ¿cuál es el objetivo de Kant? Su propósito principal fue sustentar el conocimiento con base gnoseológica para dar respuesta al escepticismo de las teorías empiristas. Quiere superarlas, buscando los principios universales, independientes y previos al conocimiento empírico; o sea, quiere encontrar las condiciones a priori del conocimiento. También es necesario tener en cuenta la materia, no sólo la forma, de unos conocimientos que le vengan al sujeto desde

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fuera de él, los cuales constituirían los juicios sintéticos, útiles para recoger los contenidos procedentes de la experiencia. Así, partiendo de los condicionantes formales, situados en la subjetividad, llamados a priori, y de la materia empírica y amorfa que nos llega de la experiencia, y sintetizando ambas partes del conocimiento, el sujeto elaboraría los juicios sintéticos a priori, que son la base del conocimiento científico. Las condiciones a priori que posee el sujeto, se dan en las tres esferas del conocimiento: en la sensibilidad, en el entendimiento y en la razón; Kant distingue tres ciencias correspondientes a los tres tipos de conocimiento, estética, analítica y dialéctica, en su obra Crítica de la Razón Pura; las ciencias experimentales que surgen de ellos serían matemáticas, física y metafísica. El filósofo alemán sostiene que el conocimiento no lo justifican los contenidos que recibe desde la experiencia, sino que lo definen las condiciones internas de la subjetividad, que lo hacen posible. En cuanto a 230

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

la ética: parte del hecho moral, para analizar después los juicios morales, expresados por los imperativos, ya sean dependientes de una condición o hipotéticos, ya sean afirmados por lo cual los denominaría categóricos. Los imperativos hipotéticos serán condicionados por el fin que pretende conseguir el sujeto, los imperativos categóricos no están referidos a ningún fin, sino más bien estarán guiados por el principio de la acción. Los imperativos hipotéticos son establecidos por las éticas materiales, o sea, centradas en los contenidos materiales de la acción, base de una moral heterónoma (onoma: ley), que se fija en la ley procedente de fuera del sujeto, y que tiene un fin distinto del fin personal. El imperativo categórico fija la conducta moral en la forma o intención que precede a la acción. Fijarse en la intención produce una moral autónoma, pues el sujeto se mueve a obrar por principios personales; lo que Kant llama voluntad pura práctica, o buena voluntad. Pura equivale a trascendental y a priori, sin materia o fin que

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modifiquen la voluntad, sólo el deber guiaría su acción. De esta manera, dicho filósofo se sitúa antes de la acción, con el objeto de definir como moral la acción guiada por el principio del deber, así no habrá ningún elemento que desde fuera empañe la pureza de intención. Esta ética será definida como formal, autónoma y deontológica (deon: deber). ¿Cuáles serán los referentes de esta voluntad pura, que sigue el imperativo moral del deber? Kant necesita justificar el imperativo categórico de la ley moral, para todo hombre, para ello determina que nuestros actos son libres, en primer lugar; en segundo lugar, necesita superar las condiciones espaciotemporales del mundo físico, estableciendo que la inmortalidad permite sobrepasar el ámbito moral; en tercer lugar aparece un garante y referente último, incondicionado, de la moralidad, que será Dios. Dios será estudiado por este filósofo como referente último para delimitar la moral y la ética. Con lo cual esos tres principios 232

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

metafísicos, que fueron considerados conocimientos no científicos, en la Razón Pura, ahora se tomarán como postulados, no deducidos ni demostrados, sino afirmados, para que la conducta moral del hombre tenga un sentido trascendente. A partir de los postulados de la razón práctica surgen una serie de máximas, no deducidas ni demostradas, sino sólo afirmadas como postulados, que poseen dignidad y humanidad: 1ª máxima: No tomes la humanidad ni en ti mismo, ni en los demás nunca como un medio, siempre como un fin en sí mismo 2ª máxima: Obra de tal manera que tu norma pueda convertirse en ley universal 3ª máxima: Obra por máximas de un miembro legislador universal en un posible reino de los fines Kant señalará que, la justificación de la ética como ciencia, está en las condiciones a priori que definen lo que es moral; pues el imperativo categórico no está condicionado por nada externo, sino que sólo la intención pura, expresada como imperativo categórico, mueve la voluntad a la acción. 233

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A partir de este momento, la moral no tiene su fundamento en los contenidos, ni es metafísica. Aunque la ética no deriva de la metafísica, sí que tiene tres nociones metafísicas que la justifican: la libertad, la inmortalidad y Dios. Actualmente, se ha profundizado en la influencia sobre la acción moral, de la intención, el fin, el resultado y la propia acción. Conviene considerar además, la orientación general del hombre hacia el bien, la referencia a Dios como fundamento último de la moralidad, y la felicidad que proviene de nuestros actos. Del idealismo kantiano provienen las llamadas las éticas de la justicia, las éticas de mínimos o el normativismo moral. Las éticas de la justicia buscan definir unas premisas éticas de carácter universal, y que también tengan en cuenta la racionalidad humana para discernir entre lo justo y lo injusto. Con un mínimo de comprensión, cualquier ser racional puede diferenciar lo que es justo en todo el mundo por igual.

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7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

Las éticas de la felicidad ponen en ella el objetivo de la acción moral, mientras que la justicia ha sido una exigencia para cada hombre, la felicidad constituye una aspiración, aquí diferenciamos las éticas también denominadas de mínimos, de las éticas de máximos. El prescriptivismo de Richard M. Hare, la teoría de John Rawls, la ética discursiva de Karl-Otto Apel y Jürgen Habermas, junto con la psicología cognitiva de Lawrence Kohllberg se consideran como derivadas de estas éticas modernas. Los imperativos justos y exigibles a cualquier ser racional, vistos como exigencias mínimas que se pueden conseguir, fundamentan el interés por las éticas de la justicia. Por el contrario los ideales de una vida buena, establecidos jerárquicamente por su importancia, constituyen el tipo de bienes que nos interesan para modelar la conducta en la ética de la felicidad. Las normas no se presentan como exigencia, sino como orientación o consejo para seguirlas.

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El pensamiento posterior a Kant evolucionó según los cambios políticos y sociales que se vivieron en Europa durante los siglos XVIII y XIX; estos cambios fueron la modernidad ilustrada, la revolución industrial, los movimientos sociales, el nacimiento de las ideologías. ¿Qué filósofos sobresalieron? Nietzsche destacó como irracionalista por un lado, Marx sobresalió en la crítica del idealismo con el materialismo histórico por otro. Mientras que los empiristas se inclinan por el utilitarismo o la lógica, con una perspectiva positivista; Y la fenomenología, más actual, cree superar el idealismo con la ética material de los valores de Max Scheler. Ya en el s. XX Marcel, Blondel y Bergson proponen una vuelta al espiritualismo. Al tiempo que la fragilidad de la existencia humana es puesta de relieve por los existencialistas, representados por el filósofo francés Jean Paul Sartre.

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7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

Frente a la moral burguesa, el proletariado que desea una igualdad necesaria para crear un mundo más feliz, sueña con una comunidad de bienes que es defendida por Karl Marx. De esta comunidad se seguiría una moral universal, más humana, y que tuviera en cuenta el desarrollo de la justicia entre las distintas clases sociales. Friedrich Nietzsche (1844-1900) ha sustituido la moral de esclavos existente, por una moral de señores y héroes; los principios cristianos del sufrimiento y de la paciencia frente a las injurias, junto con la idea de un Dios que no se ocupa del mundo creado por Él, ha de cambiarse, y es necesario fundar los valores morales en otro hombre nuevo, consciente de su poder y de su superioridad, heredero de la cultura clásica, que tenga su modelo en el héroe homérico. Los valores conocidos que el hombre encuentra dentro de sí, son subjetivos, relativos, y se originan en sus deseos. Los valores aportados por las virtudes cristianas han transformado al hombre, le quitan dignidad y personalidad, dejándolo resignado y cobarde.

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Los padres de estas ideologías del s. XX, fueron llamados maestros de la sospecha a causa de los errores subyacentes en sus teorías sobre la sociedad contemporánea. Como una alternativa a estos movimientos aparece en Francia el espiritualismo promovido por Bergson, Blondel y Marcel. Bergson supera la moral de la obligación por medio de la ética de la aspiración; cuando el hombre se siente llamado a la mejor realización, es decir, a la perfección, sigue el impulso original de su desenvolvimiento vital, que es verdaderamente moral. Construimos nuestra personalidad moral cuando seguimos a esas almas privilegiadas, héroes o santos, que han conseguido su perfeccionamiento moral. Estas aspiraciones legítimas de perfeccionamiento dan lugar a las éticas de máximos morales, que orientan la vida y son universalizables. Este filósofo francés mira la conducta humana de una forma positiva, lo cual supone un cambio de dirección respecto de las éticas contemporáneas.

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7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

Como todo filósofo existencialista, Jean Paul Sartre (1905-1980) valora la existencia del hombre en soledad, sin referentes que elaboren unas normas o principios objetivos y universales. Dios ha muerto, en consecuencia, el hombre es libre, y el individuo se tiene a sí mismo como único referente de sus acciones. El hombre es un ser que posee existencia, la elección personal es lo único que posee valor para él, como la vida no tiene sentido a priori, a nosotros corresponde dar valor a nuestra propia vida. Si pensamos en la responsabilidad, nos damos cuenta de que en la acción moral: 

quien actúa lo hace con libertad, ya que observamos que esa acción podría no haberse realizado, o realizarse de otra manera, con esto aludimos al comienzo de la acción



quien actúa es capaz de responder aduciendo los motivos o razones que le han impulsado a actuar; luego nos hemos situado en la acción misma

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

alguien asume las consecuencias, el bien, o el mal derivados de la acción realizada; con esto, hemos puesto el interés en el término de esa acción

Esta es, entonces, la otra cara de nuestra libertad, lo que denominamos responsabilidad, que alcanza por igual a la acción, al fin y a las consecuencias de lo hecho. M. Weber introdujo una distinción entre dos orientaciones morales: cuando actuamos de acuerdo con unos principios y valores moralmente buenos, tenemos una ética de la convicción; o también, puede ocurrir, que nos desentendamos de las posibles consecuencias de nuestros actos. De modo que, la ética de la responsabilidad tiene en cuenta las consecuencias previsibles de una acción, más que los principios en los que la misma se inspiró. Así pues, el autor de la acción ha de asumir las consecuencias de sus actos, evitando descargar su responsabilidad sobre otros miembros de la sociedad. También hemos de fijarnos en las intenciones de las cuales partimos, evitando actuar sin escrúpulos. Así, 240

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

colocándonos entre ambas corregiremos los excesos teóricos.

vertientes,

Hans Jonas (1903-1993) se ha referido sobre todo a la responsabilidad moral de la protección de la vida natural, en el caso de que usemos avances tecnológicos de un modo indiscriminado. Los herederos de la Ilustración desarrollaron una ciencia con una tecnología totalitaria, destructora de las formas de vida conocidas, y que afecta al hombre gravemente. La ética de Jonas responsabiliza al hombre de la destrucción de la vida natural, porque puede elegir consciente y libremente entre varias opciones; aunque su elección tiene consecuencias, por lo cual la responsabilidad es un valor semejante a la libertad. Este filósofo asume como Aristóteles los valores de la naturaleza, que nos ofrece formas de vida distinta para que las respetemos, este respeto ha de ser asumido por la técnica. Es un deber proteger una vida tan frágil que depende de nuestro respeto, que aparece como un valor importante. Formulamos un imperativo ético como sigue: Obra de tal manera que los efectos de tu 241

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica sobre la tierra. El miedo a las consecuencias irreversibles del progreso nos mueve a obrar imperativamente, creando una ética del futuro, que se ocupa ya de un futuro que necesita protección, por lo tanto, hay que solucionar estos problemas con realismo desde ahora. En las décadas finales del s. XX aparecen las éticas procedimentales: de la justicia de Rawls, o la discursiva de Apel y Habermas. En relación con la época clásica, MacIntyre vuelve a los orígenes de la historia con la ética de la virtud, donde se pregunta por el desarrollo de la moral. El filósofo escocés afirma que ninguna teoría, ni consenso, ni procedimiento serían morales si no consideran la práctica de un hombre virtuoso. J. Rawls (1921-2002) destacado pensador de la filosofía políticomoral de fines del s. XX, reúne libertad e igualdad, regidas por la idea de la Justicia como equidad; por medio de la idea de consenso entre acción moral y política, obtiene que las instituciones sean gobernables por unos 242

7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

principios justos. El consenso social supera, de este modo, las circunstancias concretas observadas por Hume, y lo universal racional que puso de manifiesto Kant. Superamos el utilitarismo y el liberalismo con este modelo, en definitiva. Los movimientos sociales del s. XX difunden las teorías de análisis del lenguaje, de la Escuela de Frankfurt, o las del discurso dialógico. Se trata de éticas de procedimientos, que analizan la toma de decisión, el discurso o el diálogo necesarios para la actividad social de las Instituciones. Rawls creará una teoría de la acción comunicativa o ética del discurso, donde se distinguen las normas de carácter universal, propias de la tesis de Kant, de la acción moral. Junto con Habermas desarrolla una ética de la comunicación, que se orienta luego hacia una posición más empírica y social, que la originaria kantiana. Jürgen Habermas, filósofo de la Escuela de Frankfurt procedente del marxismo, junto con Adorno y Horkeimer diseñó una ética dialógica o de consenso social, con la que superar los conflictos de la razón instrumental. 243

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

Con el tiempo se le unirá Apel, y entre ambos fundamentan la ética discursiva o diálógica, a partir de una situación ideal de habla, deduciendo por ella el procedimiento usado por los hablantes en el discurso. En el diálogo se introduce una argumentación racional en torno a la norma moral, de forma que la norma moral estaría basada en esa racionalidad. Los interlocutores serían los miembros de la sociedad, capaces de comunicarse y de argumentar sobre sus intereses, los cuales procederían a dialogar sobre las normas que son valiosas para la sociedad. Igualmente, establecerían las condiciones del discurso, a partir de unas reglas para los participantes por igual. Adela Cortina observa que la ética discursiva, si cayera en el idealismo, no consideraría la virtud, ni la valoración moral que conviene; y, por otro lado, la ética no puede ser resultado de consenso, procedimiento o aplicación alguna, porque ella debe presidir estos análisis.

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7.1Desarrollo histórico de la Ética o ciencia del comportamiento moral

En su obra Tras la virtud Alasdair McIntyre revisa las éticas procedimentales de fines del s. XX, descubriendo que la ética debe considerar los bienes, fines y virtudes, igual que lo hacían la filosofía clásica y medieval. Dejando a un lado las normas, a la ética le importa la adquisición de virtudes, porque lo definitivo para el hombre es la construcción de su carácter moral. Como herederos de Sócrates, Platón, Aristóteles, san Agustín o santo Tomás podremos ir tras la virtud, de la cual obtendríamos la clave para resolver los problemas de la ética actual. Históricamente, el centro de la moralidad consiste en la práctica de la virtud, más que en un análisis de los deberes que la preceden, o de los fines que le suceden. La adquisición de una vida buena, a la cual conducen los hábitos virtuosos, es la sabiduría de una comunidad que los aprueba o sanciona, a lo que llamamos moralidad. McIntyre sostiene que la sociedad educa así al individuo y le proporciona su carácter moral. Su análisis ha sido considerado como una vuelta al realismo, como la ética axiológica, y el personalismo ético. 245

7.2 La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

Howard Gardner se plantea un objetivo doble en su reciente obra Verdad, belleza y bondad reformuladas260: · actualizar la definición de la verdad, la belleza y la bondad ·

explicar cómo podemos ser virtuosos

Reflexiona sobre la situación de estas virtudes humanas y ofrece sugerencias para educar a niños, jóvenes y mayores en la virtud, puesto que las considera necesarias para vivir la vida tal y como la entendemos hoy. Revisa la influencia de las ideas posmodernas y de los medios digitales, que con su fuerte expansión amenazan las ideas clásicas sobre la verdad, la 260 GARDNER, HOWARD, Verdad, belleza y bondad reformuladas, ed. Paidós, Barcelona 2011

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belleza y la bondad. La discusión de la filosofía moderna sobre quién define las características de las mismas amenaza con imponer un relativismo, derivado de la invasión de las diferentes culturas en la sociedad actual. Mientras que, los medios digitales presentan tal cantidad de datos y posiciones contrapuestas, que aportan gran confusión a estos conceptos, tal y como están definidos. En este libro, Howard Gardner defiende con valentía la importancia y vitalidad de estas tres virtudes. Todas las civilizaciones han considerado necesarias las virtudes desde su origen; en Atenas, fueron formuladas por Sócrates, Platón y Aristóteles, filósofos que establecieron la dignidad de una vida guiada por la verdad, la belleza y la bondad. Desde el reinado de Hanmurabi en Babilonia, la Grecia del s. IV, en Roma republicana, la dinastía Sug en China, o el califato árabe de Siria se ha debatido su importancia para la sociedad; igual que ocurrió en Egipto, en el Renacimiento

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7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

italiano, o en las sociedades democráticas de la era moderna. Se hace necesario revisar y esclarecer estos conceptos en una sociedad como la actual, si queremos trasmitir estos valores a las futuras generaciones, y velar por su viabilidad. Incluso, podemos esclarecer la forma de trasmitir las virtudes a los jóvenes en interacción con las personas mayores, que les proporcionan modelos atractivos y vitales para su supervivencia. El escritor se propone revisar las definiciones para cada virtud, y situarlas en este mundo posmoderno, invadido por la tecnología. Esta búsqueda surge de su trabajo como psicólogo de las artes, como investigador de la cognición humana, y por su colaboración en los estudios éticos sobre los trabajos y las profesiones, de modo que su vida académica ha estado centrada en importantes estudios sobre la belleza, la verdad y la bondad últimamente. La visión relativista de hijos, amigos y alumnos hace creer al investigador que ha

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situado sus esfuerzos en un ámbito anacrónico y sumamente problemático. Mas la búsqueda de la verdad abarca diversos ámbitos culturales, mientras que el canon de belleza recoge valores que actualmente no se aprecian. En lo que respecta a la bondad, ha de investigar tanto el ámbito vecinal, más cercano a nosotros, como el que desarrollamos siendo trabajadores y ciudadanos de nuestra ciudad, que están más evolucionados. Esta obra se enfrenta a las explicaciones biologicistas o económicas existentes sobre los valores de la humanidad. Más bien las explicaciones que busca Gardner se basan en la historia, la cultura, el desarrollo humano y la educación, de donde extrae un conjunto de rasgos que identifican a las tres virtudes como existentes y reales en nuestro mundo. Destaca, asimismo, la existencia de ciertos momentos e individuos extraordinarios que abrieron nuevas posibilidades y cambiaron el rumbo de la historia de las virtudes.

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7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

Disciplinas como la filosofía, la psicología, o la historia desempeñan un papel importante en la búsqueda de los valores humanos que interesan, aunque sin despreciar la contribución de la biología y la economía. Pero se trata de preservar los rasgos esenciales de las virtudes clásicas, sin idealizaciones falsas. El escritor analiza una por una las tres virtudes. LA VERDAD, esencialmente está considerada como una propiedad de las declaraciones, de las proposiciones; afirmamos que lo que nos dicen es verdadero o falso, en virtud de nuestros conocimientos y experiencias, por el significado de la proposición. Prescinde de los postulados posmodernistas, que asocian estos postulados al poder o la política, podemos converger hacia el conocimiento de una situación real que nos lleve a la esencia verdadera de las cosas. Al definir este concepto cono lingüístico, localizaremos la veracidad en la infancia prelingüística, cuando el niño recibe las primeras impresiones de su vida, y a través de los cinco

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

sentidos descubre que los objetos se ven, se oyen, se tocan, y se chupan. Además el niño reconoce el objeto que no es verdadero, o sea, el que es falso, cuando le faltan las características de lo real. Aquello que percibimos por los sentidos, y que los demás miembros de la comunidad lo reciben igual, lo llamamos sentido común. Por tanto la posibilidad de localizar lo verdadero radica en los sentidos sensoriales propios, y además a lo largo de los siglos los hombres solemos poner nuestras experiencias en común para afianzar el sentido de lo verdadero. Más adelante podemos considerar las áreas de la experiencia, que desarrolladas a través de los siglos, nos conducen a la búsqueda de la verdad, y ahora constituyen disciplinas académicas, o actividades profesionales que pueden modificar la realidad. Las prácticas de plantar y cosechar, extraer mineral, fundir el bronce, bajar la fiebre, son actividades que plasmadas en proposiciones verbales, constituyen las diferentes ciencias que 252

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

se desarrollaron en Europa en el siglo XVII, y que puestas en común vemos extendidas ahora por todos los países. Podemos observar hoy, que la ciencia propone modelos de cómo funciona el mundo, sacando sus verdades de la práctica de un oficio. Los filósofos denominan a estos ámbitos, pragmática, la ciencia que se ocupa de las profesiones y oficios prácticos; el autor prefiere ocuparse de estos ámbitos de la verdad, diferentes del campo de las verdades científicas. Verbalizar la práctica, explicar lo que hacemos, supone un continuo esfuerzo para buscar la verdad, además de saber qué métodos emplean los estudiosos, los aciertos de los profesionales, y las variaciones in situ de los artesanos. Los seres humanos, que son peritos en cada especialidad, establecen un número de verdades sobre cómo es su mundo, y las emplean luego para abordar los complejos desafíos que presentan las distintas profesiones. LA BELLEZA, producida por el arte, supone una manera de conocer el mundo,

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

diferente de la ciencia, la historia, las profesiones, el derecho, la medicina, el periodismo. Antes se aplicaba a las artes un criterio de belleza, pero en el Occidente contemporáneo no existe ahora un criterio válido para todas las obras de arte, pues se considera como una cuestión de gustos diferentes. Neurofisiológicamente sentimos como una sensación de placer ante la contemplación del objeto artístico, solemos sentir ante la obra una sensación cálida y positiva, acompañada de una descarga de serotonina. La verdad es una propiedad de las declaraciones de los juicios, que se deriva de su significado, sin embargo la belleza surge ante la contemplación de un objeto. Nuestra idea de qué cosas son bellas ha cambiado de modo impredecible, debido a que la idea de belleza está expuesta a factores históricos, culturales y personales que se dan de manera distinta en cada individuo. El valor de una obra de arte proviene de conceptos de 254

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

belleza o fealdad que son divergentes. Nunca podremos explicar con una fórmula el significado o atractivo del objeto artístico por más que éste nos maraville. Y ¿cómo podríamos caracterizar lo que es la belleza actualmente?. El autor ha delimitado tres rasgos, antecedentes del objeto; que sea interesante, que su forma sea memorable, y que estimule a nuevos encuentros. Cuando estos rasgos se dan, el individuo puede hablar de belleza. Estos tres síntomas preceden a la experiencia de la belleza, el primero de ellos es el interés, la llamada de atención, que nos hace desviar la mirada cuando oimos un sonido, vemos un paisaje o color. Si ese elemento interesante tiene además una forma evocadora y atractiva para ser recordada, o memorable, esa experiencia puede resultar artística, incluso una forma inolvidable. El artista se distingue por ello, de cualquier otro profesional. El tercer antecedente de la experiencia de la belleza es el impulso o deseo de volver a sentir el objeto presente, una

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invitación porque su belleza nos agrada, por curiosidad para entenderlo, también por sobrecogimiento fruto de la extrañeza, el deslumbramiento, o el asombro. Si falta ese deseo de revivir la experiencia, no hemos contemplado algo bello, porque éste es un ingrediente crucial. Hoy en día, la decisión de revivir el momento en que contemplamos el objeto tiene un carácter individual, lo cual es un carácter fundamental de la belleza de nuestro tiempo, que se ha convertido en algo personal e idiosincrásico. Tenemos indicios de que estamos ante la belleza, cuando tenemos experiencias interesantes, memorables y dignas de repetición. A través del tiempo la idea de belleza ha evolucionado de una forma propia e impredecible, y así seguirá en el futuro. En relación con los ordenadores, capaces de crear obras de arte nuevas, vemos que cualquiera puede desarrollar su propia estética; por otro lado, sabemos que el acceso a la obra de arte es más fácil que antes, en lo que respecta a los 256

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

museos, por ejemplo, pueden ser contemplados por individuos muy alejados del mismo, con lo cual cambia el significado de la experiencia de los objetos admirables. Las experiencias específicas de lo bello son explicables con criterios procedentes de la historia, la cultura y la naturaleza humana individual. LA BONDAD, ha sido entendida por el psicólogo americano como una propiedad de las relaciones que mantenemos con los seres humanos, con los que convivimos, o trabajamos, así llega a la idea de cómo son las buenas personas, los buenos ciudadanos y los buenos trabajadores. Las relaciones con los demás evolucionan como todas las otras actividades, hasta lo que considera el autor una moralidad vecinal, y por otro lado el mundo del trabajo precisa también de personas que desempeñen su trabajo en determinadas condiciones, que han sido resumidas en una ética de las funciones Gardner considera muy importante construir un conjunto de principios éticos procedentes de

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culturas dispares. Es dudoso que una comunidad pudiera sobrevivir consintiendo el robo, el adulterio o el asesinato, por lo cual un código moral como los Diez Mandamientos constituye un buen sistema de defensa de unos individuos frente a otros. Aún más sencillo es el precepto de Haz a los demás como tu quieres que hagan…, que constituye una Regla de Oro, o formulado como No hagas a los demás…el cual regula las relaciones entre personas que conviven entre sí. Incluso dentro de la familia son necesarias unas reglas que faciliten la vida y regulen la conducta de los familiares. Lo que denomina el autor moralidad vecinal, no es sólo local o provinciana, sino que se puede extender a todas las personas con las que nos relacionamos, independientemente de su aspecto, origen social, o distancia. El autor considera esta forma de conducirse como propia de la historia, y no de la biología del cerebro, ni de los genes.

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7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

El crecimiento de las sociedades complejas, y su funcionamiento, no se puede explicar desde unos conceptos biológicos. A medida que las sociedades crecen, surge la civilización tal y como la conocemos hoy, se produce una división del trabajo, distinta de las diferencias por edad o por sexo, apareciendo a partir de las mismas, los oficios y profesiones que desempeñamos con un alto porcentaje de especialización: joyeros, jueces, constructores, militares, artesanos…junto con funciones muy diferenciadas. En estos trabajos aparecen conflictos muy diferentes de épocas anteriores, de modo que reservamos el término de moral para establecer las relaciones de las personas, según su humanidad y su pertenencia a una comunidad, es lo que llama Gardner moralidad vecinal. La mayor parte de los niños de 2 a 3 años distinguen entre lo bueno y lo malo, entrando a formar parte de este concepto, la idea de justicia unos años después. Educar para la sociedad, incluye tener en cuenta el bienestar de los demás y respetar el bien común. Alguien será buena 259

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persona, si ha cumplido alguna variante de los Diez Mandamientos, o de la Regla de Oro. En la sociedad que vivimos es necesario conocer y cumplir una serie de principios y prácticas, más abstractas, sobre una determinada profesión, en virtud de las funciones desempeñadas. De manera que el individuo se hace menos egocéntrico, y se aleja de sí mismo para verse como trabajador y ciudadano, con un papel en la sociedad, lo que llama Howard Gardner ética de funciones. Además de esa actividad abstracta, observamos un rasgo adicional llamado responsabilidad que entraña un comportamiento ético. La prueba de que esa actitud es ética consiste en que actúe al margen de los propios intereses, como la concibe John Rawls cuando habla de una comunidad justa, cuyas normas deben definirse sin que conozcamos previamente las capacidades, o funciones pertenecientes a nuestra sociedad. La palabra bueno tiene una gran complejidad, si tenemos en cuenta que moralidad es un término ético, que de las normas locales pueden 260

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

derivarse derechos propios, y que éstos se pueden elevar a un rango universal. Durante milenios hemos concebido el término bien referido a cómo tratamos a nuestros familiares, amigos, vecinos, y cómo queremos que ellos nos traten a nosotros, hacerlo así nos calificaría como personas buenas. No obstante, hay que añadir en esta sociedad industrializada, las responsabilidades de trabajadores y ciudadanos, con ciertos rasgos que les identifiquen como tales. Cada profesión se organiza en torno a un conjunto de valores fundamentales, que es preciso preservar y cumplir, esto es independiente de la importancia económica del puesto que ocupemos en la sociedad. El profesor Gardner lleva 15 ó 20 años estudiando los componentes de ese concepto de buen trabajo para la identificación de las personas calificadas con este valor. Los resultados del estudio ha reunido tres componentes del buen trabajo, denominados con la letra E: un trabajo es excelente, cuando

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cumple las normas técnicas propias de un oficio o profesión; es significativo o estimulante para el sujeto; y es ético para el mismo si éste se pregunta constantemente por la responsabilidad de su función, se comporta como debe, y reconoce los errores que requieren enmienda. Como fruto de dicha investigación aparece la distinción entre lo que llama moralidad vecinal y ética de las funciones. El trío de virtudes analizadas se asemejan a las virtudes clásicas. Pero, ¿quiénes buscan la verdad?: los científicos y los investigadores. Por otra parte, asociamos al arte y a la naturaleza el estímulo que es interesante, memorable y sugerente. Mientras que la justicia será el fruto de una actitud ética, con la cual podremos vivir una buena vida, y participar de una buena sociedad. La decisión de realizar bien el trabajo corresponde en último término al individuo, aunque tenga grandes obstáculos para realizarlo, derivados de desajustes que lo impidan; igualmente es una oportunidad para ejecutivos, 262

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

obreros o auxiliares, puesto que a todos se les plantean dilemas éticos, en la práctica de un buen trabajo. Es conocido que si el entorno laboral es equitativo, lo cual es la cuarta E, el trabajador corriente se esforzará más por conseguir su mérito. La adhesión a un credo religioso, actúa incluso como cuarto factor E, porque lo que favoreció anteriormente la moralidad vecinal, es lo que promueve actualmente una conducta ética o moral. Es observación común que las religiones han promocionado no sólo el bien, sino también la belleza en distintas formas. En el terreno de la moralidad tiene gran influencia la crítica relativista que proviene de la posmodernidad, Alan Wolfe opina que los primeros en adoptar un código de libertad moral fueron los estadounidenses que defendían la fórmula vive y deja vivir, herederos de un relativismo moral y ético procedente del pasado. El autor ha observado que los jóvenes están muy influidos en su forma de comportarse por los medios digitales, que difuminan la diferencia

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entre la moralidad vecinal y la ética de las funciones, tal y como las hemos concebido. Desde el proyecto Buen Juego Gardner se ha dado cuenta de que tiene que formular en forma distinta estos cinco puntos éticos: 

vivimos en una época en la que es posible urdir identidades hasta la saciedad.



una época en la que las pistas venerables de la veracidad brillan por su ausencia.



la información que antes se consideraba privada puede revelarse al instante.



la propiedad intelectual es fácil de vulnerar.



en la que los conceptos de una moralidad vecinal superan las necesidades éticas de las comunidades del ciberespacio, con la cual se enfrentan los jóvenes.

Los psicólogos del desarrollo coinciden en que los niños nacen con planes vitales de desarrollo fisiológico integrados, trayectorias 264

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

sociales y emocionales flexibles y programables, así como procesos predecibles de desarrollo cognitivo. También sabemos que los niños de corta edad poseen conocimientos sobre los números, las relaciones causales, la intencionalidad humana y su propia identidad. El autor se hace cargo de reconstruir la progresiva adquisición de estas tres virtudes, con respecto al momento en que nos situamos. Él piensa que existe proclividad, progresión o disposición hacia cada una de las virtudes; como ha observado en los niños pequeños, quienes saben de la verdad, la falsedad, la belleza, la fealdad, de lo bueno y de lo malo. Sabemos que estas virtudes no forman parte del genoma humano hasta donde conocemos. Las personas mayores y el entorno, los medios digitales influyen enormemente en la adquisición de las virtudes. La mayor parte de las comunidades trasmiten sus tradiciones religiosas, en las cuales se educan niños y jóvenes.

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Con respecto a la verdad, el bebé y el niño vive rodeado de las necesidades prácticas de la vida y de su desarrollo. A los 2 ó 3 años ya reconoce la falsedad y la verdad comunicada por el lenguaje humano, también puede desarrollar una teoría de la mente, pues el niño comprende las creencias de los individuos, y su corrección o incorrección. En pocos años avanza desde la percepción hasta la apreciación de las verdades prácticas que puede codificar en su lenguaje, y acepta las apreciaciones o correcciones de los adultos, quienes poseen más información. Si nos situamos en la comprensión de la bondad, en las primeras etapas de la vida aparece un sentido elemental del bien y del mal, porque observamos que se acercan a los adultos que ayudan a los demás, y se apartan de los que no se comportan así. Se cree que la moralidad aparece en el 2º ó 3ª año de vida, de una manera egocéntrica. Thomas Hobbes consideraba que lo que satisface nuestras necesidades es bueno para nosotros. El superego, como lo llamaba

266

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

Freud, surge como una voz interior que aprueba o desaprueba nuestros actos. El desarrollo moral del niño implica coherencia en los juicios que aportamos los adultos, sobre lo que es bueno y sobre lo que no lo es. Los actos procedentes de las normas sociales cambian según las comunidades en que vivimos, aunque los juicios morales son universales. Durante los primeros años de vida se sitúan los hitos significativos de lo que está bien o mal, y se formulan en forma de palabras, igual que ocurría con la verdad. En relación con la belleza es importante también considerar los conceptos de bonito o feo que los adultos aplican a los objetos cuando los valoran como aceptables o memorables. Las referencias básicas necesarias son la situación y los objetos, que el pequeño fija a partir de los comentarios y valoraciones que hacemos los adultos. Podemos deducir lo que les resulta placentero o agradable, observando lo que agrada a los niños, quienes desde muy temprano

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distinguen entre las experiencias de origen natural, y aquellas creadas por los seres humanos. Howard Gardner se ha fijado hasta ahora en la aparición de estas tres virtudes en el desarrollo humano universal, en todas las culturas, sin tener en cuenta la influencia de la escolarización. No obstante, debido a la época postmoderna y digital en que nos encontramos, importa mucho la influencia de la escolarización en el desarrollo de estas virtudes. Encontramos en nuestra época cuatro principios pedagógicos:

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

conseguir una población alfabetizada y conocedora de los sistemas numéricos



proporcionar las herramientas necesarias a las personas para vivir en sociedad las verdades



enseñar y fomentar el cumplimiento de unas leyes morales



trasmitir las creaciones culturales más valoradas

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

Es básica una inmersión en la ciencia, y en los procedimientos que han usado los especialistas para adquirir sus conocimientos, por medio de las actividades propias de las matemáticas, de las ciencias o de la historia. El investigador americano recomienda un estudio realizado durante varias décadas sobre la enseñanza y el aprendizaje para la comprensión, porque el pensamiento científico se ocupa en dos tareas esenciales: 1) pensar en términos de hipótesis, aportando el tipo de pruebas que corroboren o refuten las tesis propuestas 2) dominar los modelos de paradigmas actuales en la ciencia 3) Recomendamos centrarse en las llamadas materias CTIM, en todo el mundo: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Para superar las creencias erróneas, que lastran nuestro conocimiento, los jóvenes necesitan una participación instructiva que les permita superar las creencias inadecuadas que

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

tienen, y en segundo lugar, necesitan adquirir los tipos de explicaciones que emplean los expertos, o modos de pensamiento empleados por las distintas disciplinas, como ciencias o historia. Estas actividades deben iniciarse en los primeros años de escolarización para continuar indefinidamente, y así conseguir un cúmulo de verdades bien fundamentadas. En muchos países, en la segunda infancia se diversifica a los alumnos según unos estudios más prácticos, sin embargo, en otros países, se inicia la formación profesional más tarde, promocionando las prácticas y las tutorías en empresas. En el ámbito de la moralidad o el ámbito de lo que es una conducta aceptable o inaceptable, intervienen los profesores, el resto del personal y los demás alumnos, en el momento de la educación más formal. Mientras que los textos sagrados, que contienen modelos de conductas virtuosas son utilizados para enseñar la ética religiosa, en todas las culturas, donde se 270

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

muestran los beneficios correspondientes al bien, y el rechazo que recibe el mal en todos los pueblos. Igualmente durante la escolarización el niño y el joven aprenden las normas con las que dirigir su conducta para que sea aceptable, sumándose a lo que ya el niño sabía desde pequeño de cómo debe tratar a los demás, y cómo quiere que lo traten. Cuando llegue el momento de incorporarse a la sociedad ha de conocer cómo es un buen trabajador y un buen ciudadano según las responsabilidades que le correspondan como tal. Por último pasamos a la virtud de la belleza, que raramente se incluye de este modo en la educación formal, aunque sí que se introduzcan los artefactos y las enseñanzas prácticas que han sido valoradas por la comunidad. En las investigaciones sobre el desarrollo discernimos algunas tendencias en la percepción del arte. Mientras que los niños conciben la pintura, el dibujo o la escultura como una representación del mundo, los adolescentes ya comprenden los

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rasgos formales del estilo, la expresión y la composición. Nuestra sociedad occidental tiene bastante claro lo que debe trasmitir a los niños sobre la verdad y la bondad, pero en materia de belleza ocurre que es más flexible el aprendizaje. Un preadolescente es capaz de imprimir un estilo artístico personal a un objeto, por lo que Howard Gardner, después de numerosos estudios, está en condiciones de hacer su prescripción sobre este tema: aquellos que están expuestos a una amplia gama de obras de arte, que observan las obras, entienden algo sobre el artista, y reflexionan sobre su ejecución y el gusto, desarrollarán probablemente un sentido artístico. Debemos dar prioridad a las obras de arte y a los aspectos de la naturaleza que han sido aceptados por la generalidad de la sociedad, estudiando aquellas obras que han sido apreciadas no sólo por su belleza, sino también por el interés que atraen, por la memorabilidad

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7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

de su forma, y por la capacidad de inspirar nuevos encuentros. Los estudios sobre el desarrollo moral advierten que también los niños de esta época posmoderna tienden a descubrir las Verdades, el Código Moral Definitivo, y el Canon Decisivo de Belleza. En cambio los adolescentes se cuestionan el código de la cultura con el relativismo propio de su edad, armándose de razones para justificar las conductas claramente inmorales. En las disciplinas escolares encuentran un corpus de verdades históricas, matemáticas o científicas. Los asertos contra la virtud entre los jóvenes, son propios de la etapa en que se encuentran en todas las culturas, y en todos los tiempos. La tecnología que les rodea contribuye a esta disgregación de datos, conocimientos y experiencias, incluidos los que se refieren a la verdad, la belleza y la bondad, esta ruptura sobreviene a causa de la celeridad en que viven. La mayoría de los adolescentes siguen a su peña en cuanto a estilo o estética, nuestra labor

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consistiría en que desarrollaran un conjunto de preferencias personales, junto con las razones que las justifiquen, y en que hicieran un registro de lo que les parece bello, adquiriendo así un sentido individualizado de belleza, que consolidara su propia identidad artística. En cuando a la ética, además de las obligaciones con los familiares o con los vecinos, añadiríamos las conductas y creencias como trabajadores y ciudadanos responsables, lo que llamamos una ética de las funciones. Los adultos influirán decisivamente en el logro de estas conductas, especialmente los padres y otros mayores. Pues estos adolescentes y jóvenes conviven con personas de diferentes culturas, con preocupaciones éticas muy diferentes. En la investigación del Buen Trabajo, cuando se exploraba el sentido ético de los jóvenes estadounidenses de 15 a 30 años, se encontró que su sentido ético era casi inapreciable. Es importante reflexionar respecto a las conductas de modelos que la sociedad ha declarado 274

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

adecuados o inadecuados, para extraer unas reglas. El autor propone asimismo, que entre individuos de diversas culturas se elabore un código con los rasgos más beneficiosos de las diversas tradiciones. En el terreno de la verdad, es importante que los adolescentes comprendan que existen varias verdades, susceptibles de variación a la luz de los nuevos conocimientos, y que en este mundo es importante la indagación de la verdad. Durante la escolarización, los métodos y disciplinas científicas que se interrelacionen para abordar la realidad, aportarán un hábito mental de búsqueda de la verdad, que se prolongará toda la vida. En el ámbito de la belleza los jóvenes deben definir sus propios cánones por su cuenta. En el terreno de la bondad, los mayores aportarán su sabiduría, mientras los jóvenes decidirían las motivaciones de su código moral. En los centros de Bachillerato internacional se da una Teoría del Conocimiento muy útil para abordar la verdad científica, además de recoger

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los métodos, las fuentes y los modos de verificación de los datos, dependientes de los expertos y de los diversos especialistas. Como la verdad se basa en conclusiones bien fundamentadas sobre los datos, si añadimos las fuentes complementarias, comprenderemos mejor dónde estamos respecto a la investigación. Por otro lado sabemos que hoy las verdades procedentes de la realidad virtual o tecnológica, asedian constantemente al niño. Jean Piaget estructuró el desarrollo cognitivo del niño como una serie de etapas que culminan en el pensamiento operativo formal en la adolescencia, lo cual les permite imaginar las permutaciones o combinaciones de una situación. Pienso que estas tres virtudes se desarrollarán durante décadas en el ser humano, quien desde que cumple los 20 años es capaz de reflexionar y comparar sistemas. Igual ocurre en el ámbito de la personalidad y en las relaciones interpersonales, donde el joven continuará su desarrollo hasta alcanzar una dirección responsable, el tutelaje sobre otros, y conseguir 276

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

la sabiduría, esta madurez de la que hablamos, se prolongará hasta los 60 ó 70 años, o incluso, hasta edades más avanzadas. A grandes rasgos podríamos decir que a lo largo de la historia, en las diferentes sociedades ha habido acuerdo respecto a los conceptos de verdad, belleza y bondad, además de que en sus culturas aparecían fundidas las tres virtudes, porque lo que se consideraba verdadero, solía ser bello y bueno. Y ¿en los individuos que ya han superado las etapas de desarrollo inicial y las fases del aprendizaje siguiente, cómo influyen los cambios de una sociedad que presenta este mosaico de virtudes y vicios?. En el hombre aparecen posteriormente, las capacidades de colaborar de forma fluida y flexible entre individuos de diferentes disciplinas y culturas, y de resolver problemas, que superan los conocimientos aportados por las diversas disciplinas. Mas tarde, el siguiente imperativo es la síntesis, que se suma a la capacidad evaluadora de los mayores. Así, observamos que

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

estas dimensiones de búsqueda de la verdad, de la belleza y de la bondad, se extienden a lo largo de toda la vida, aunque no parezca que las reconozcamos como virtudes. Dentro del ámbito laboral, nos encontramos con verdades de tipo práctico, que aprenden los jóvenes de mayores expertos en el oficio. En el ámbito de la belleza la reacción va de lo complejo a lo sencillo, según las tendencias artísticas del momento, cuyo desarrollo no suele ser lineal. Pues los cambios de la sensibilidad artística proceden tanto de los artistas como del público. Sabemos que no existen barreras para el desarrollo estético a lo largo de la vida. Si nos referimos a la moralidad y a la ética, la controversia ha marcado este campo. Mientras que Kohlberg considera que el juicio moral alcanza su punto culminante antes de los 30 años, en cambio nuestras investigaciones, comenta Gardner, nos llevan a afirmar que la bondad evoluciona gradualmente, ampliándose toda la vida; y, mientras se mantienen las adquisiciones de la moral vecinal, sin embargo, 278

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

cambian las adquisiciones en el terreno de la ética profesional. En cuanto al bien, suelen aunar fuerzas jóvenes y mayores, porque ahora hemos comprendido que el desarrollo cognitivo, social y emocional se extiende a toda la existencia. Podríamos pensar que el sentido de la belleza se amplía indefinidamente, si incluimos el concepto de mérito artístico, o ampliamos el sentido placentero hacia formas nuevas. En cuanto a la estética podemos aspirar, por tanto, a descubrir nuevas sensaciones en la edad adulta. Los pueblos, grupos y culturas difieren claramente sobre los límites de la vida, sobre lo apropiado en nuestras relaciones, qué se debe aceptar como bueno, y qué rechazar en cuanto malo, ya que el ámbito de la moral se difunde por los nuevos medios digitales. Incluso, los individuos pueden cambiar sus opiniones en las últimas décadas de la vida, con respecto a las virtudes. A menudo los valores morales se incluyen dentro de posturas religiosas que ligan

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

emocionalmente a la persona, entonces los cambios de opinión aparecen con ocasión de algún acontecimiento dramático, o cuando descubrimos a alguien que pertenece a otra cultura, o a un mundo totalmente diferente, con opiniones opuestas en cuanto a la ética. Porque el hombre actual recibe una amplia gama de propuestas, otras experiencias y valores diferentes. Posiblemente, jóvenes y mayores colaborarán en el dominio de los medios de comunicación. Erick Ericsson, profesor del escritor americano, comentaba que en los últimos años de su vida el individuo reflexionaba sobre los aspectos significativos de su existencia, y sobre las aportaciones que ha hecho, así como en los daños que a corto o largo plazo, deliberados o involuntarios ha inflingido a otras personas. Es frecuente que la persona mayor ofrezca a los demás su visión sobre el desarrollo vital que ha seguido, y que transmita las lecciones, que ha aprendido, a los más jóvenes.

280

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

Yo destacaría dos aportaciones de los mayores a la sociedad: · las verdades prácticas de una vida bien vivida · la moralidad y la ética de una vida que ha servido a los demás. Es frecuente que nos atraiga la vida de estas personas y que la misma active nuestra imaginación moral. Ellas nos han aportado modelos que nos guían y que nos dan confianza en un futuro más prometedor. Podemos concluir que el pensamiento humano se puede formular como una sucesión de las virtudes clásicas: la verdad, la belleza y la bondad; que, incluso, las podemos redefinir con las herramientas científicas y de las humanidades, de que disponemos hoy día. Los medios digitales permiten asegurar las verdades, desarrollar un sentido de belleza personal, y conseguir compartir un sentido de la bondad más universal. Este proceso de búsqueda de la verdad debe continuar, a través del análisis de las verdades prácticas y científicas 281

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

que han superado la prueba del tiempo; de modo que advertiríamos que el conocimiento de otras religiones, otros sistemas de creencias y otras prácticas culturales puede cambiar nuestra idea personal del bien, y que a medida que la sociedad se hace más compleja necesitaríamos redefinir esa idea de bien social. En cuanto a la belleza hemos de dilucidar si nuestro sentido de la belleza tiene fundamento biológico, o viene determinado por el entorno cultural. Y no sólo hemos de observarlo en las obras de arte, sino extenderlo también a los elementos naturales, o a las creaciones humanas. La experiencia de belleza es fundamental para un público que admira el arte, pero no para todos es ése el propósito del arte, pues no sólo el artista intenta producir algo hermoso, sino que también desea interesar, y que se recuerde, lo que ha hecho, en la memoria. Es vital adquirir un consenso respecto a hacer el bien, protegerse del mal, y distinguir la verdad de la falsedad. Por demás, la experiencia

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7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

de la belleza nos resulta un bien agradable, y que nos alegra la vida. No hemos observado la misma evolución para las tres virtudes mientras que la historia de la verdad es convergente y confirmativa, la historia de la belleza es expansiva y diverge en experiencias a veces alejadas entre sí. Los dos planos se dan en la historia de la bondad, mientras la moralidad vecinal está más arraigada que la ética de las funciones, también tiene una fuerza imperativa o de deberes. A lo largo de los siglos no ha cambiado lo que esperamos de los amigos y vecinos, ni lo que ellos nos deben; en esencia no necesitamos reformular lo esencial de la Regla de Oro, y los Diez Mandamientos. Hemos de alcanzar el consenso en la responsabilidad ética de las funciones. El ámbito de lo bueno tiene dos límites, el absolutismo insensato, y el relativismo cultural irresponsable. Se requiere un diálogo profundo entre los ciudadanos y quien ejerce su trabajo en los medios, para la expansión de estos

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

principios, y para que no se extienda la niebla de la ignorancia, en perjuicio de la sociedad. La globalización en que estamos inmersos permite la búsqueda de un bien que trascienda las posturas individuales. Piensa el autor que concurren la posmodernidad y los medios digitales en promover una segunda época de las Luces o Ilustración; Gardner tiene una visión optimista del hombre, aspira además a construir un mundo donde todos tuvieran derecho a la vida, a la libertad y a la felicidad, sobrepasando las desgarradoras transformaciones sufridas en los siglos XIX y XX. Puede afirmar que las tres virtudes seguirán evolucionando, y asimilando las entidades emergentes que produzcan la posmodernidad y los medios digitales. Piensa que la perspectiva del mercado en que vive la sociedad occidental no se ocupa de la búsqueda del bien, ni del compromiso y la ética que necesita el individuo, a lo que hay que añadir los dominios de la razón y la religión. Son los humanistas o académicos de las 284

7.2La enseñanza de las virtudes según Howard Granger

humanidades, los que transcienden los acontecimientos dirigiendo su atención a entender los procesos que implican dichos acontecimientos. Estos científicos, sobre todo los que se dedican a los ámbitos ideológicos o humanos, seguirán influyendo, analizando y debatiendo sobre las virtudes. Por otra parte los filósofos, cuyas ideas se originan en la antigua Grecia, siguen ofreciendo ideas muy profundas sobre la evolución moral del ser humano. Pues sólo a través de la filosofía, se puede reflexionar sobre la naturaleza de conceptos como verdadero, bello o bueno, y el ámbito por donde se extienden. La filosofía ha creado campos de análisis para la verdad, la estética para la belleza, la ética para la bondad. El autor declara su amor a la filosofía. Mientras los seres humanos se interesen por las cuestiones de la verdad, la belleza y la bondad, seguiremos reflexionando con la filosofía y las humanidades. En conclusión, piensa que vivimos en una comunidad global, donde debemos luchar por

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

ser buenos trabajadores y buenos ciudadanos, además de cumplir la moralidad vecinal y las convenciones de las diversas culturas, porque, cuando nuestras acciones trascienden nuestros propios intereses, mejoran nuestras relaciones; como ciudadanos de este mundo podemos aportar poderosos modelos, que inviten a otros seres humanos a actuar de manera responsable.

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7.3 Orientaciones para la educación moral en los adolescentes españoles

El panorama de la educación moral en España se complica a partir de las leyes de educación, las opciones políticas, las vivencias religiosas, la democracia, o la multiculturalidad. A la hora de establecer las finalidades de donde deducir los objetivos conducentes a las mismas, filósofos, políticos y pedagogos han de ponerse de acuerdo en qué enseñar y cómo, a la luz de las distintas teorías que han ido aflorando, y de las necesidades de convivencia de nuestro país. Proponemos como ejemplo de actualidad las finalidades propuestas por Joseph María Puig Rovira en su obra La educación moral en la enseñanza obligatoria261: 261 PUIG ROVIRA, JOSEPH M., La educación moral en la Enseñanza Obligatoria, ed. ICE- Horsori, Universidad de Barcelona, 1995, p. 27-32

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

288



Construir aquellas disposiciones que configuran la conciencia moral autónoma en tanto que capacidad para regular o dirigir por sí mismo la propia vida moral



Adquirir criterios de juicio que guíen la producción de razones y argumentos morales justos y solidarios, y usarlos recta y habitualmente en las controversias que implican un conflicto de valores



Desarrollar las capacidades de comprensión crítica de la realidad personal y social de modo que sea posible reconocer y valorar el significado de las situaciones concretas



Formar las disposiciones necesarias para la autorregulación que permitan dirigir por sí mismo la propia conducta y construir formas comportamentales voluntaria y reflexivamente decididas



Adquirir la sensibilidad necesaria para percibir los propios sentimientos y

7.3Orientaciones para la educación moral en los adolescentes españoles

emociones morales, para aceptarlos críticamente, y para usarlos en tanto que componentes de los procedimientos de la conciencia moral 

Fomentar las competencias dialógicas que predisponen al acuerdo, al entendimiento y a la autodirección, así como a la tolerancia y a la participación democrática



Reconocer y asimilar aquellos valores morales que podemos entender como universalmente deseables



Conocer toda aquella información que tenga relevancia moral o pueda resultar formativa por su clara explicitación de valores



Construir una identidad moral compleja, abierta y crítica que delimite un espacio de diferenciación y creatividad personal en el ámbito de los valores. Tal construcción supone al menos un trabajo de elaboración autobiográfica, de

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

diálogo democrático comprometida. 

y

de

acción

Reconocer y valorar la pertenencia a las comunidades habituales de convivencia, integrarse en ellasen forma participativa, y reflexionar críticamente sobre sus formas de vida y tradiciones valorativas.

Las leyes de educación cambian de acuerdo con los tiempos, la cuarta ley, llamada Ley de la Calidad de la Educación (LOCE), aprobada ya en el siglo XXI, dice textualmente en el artículo 27,3: Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. Recientemente Puig Rovira, y otros autores, han analizado en profundidad la educación moral262; de su aportación hemos seleccionado unas frases de hondo calado pedagógico:

262 MARTÍNEZ MARÍN, PUIG ROVIRA y TRILLA BERNET, Escuela, Profesorado y Educación, ed. Universidad de Salamanca, diciembre 2003

290

7.3Orientaciones para la educación moral en los adolescentes españoles

1.- La escuela, a pesar de ciertas apariencias, constituye un medio educativo muy polivalente y complejo. Y ello, por supuesto, se refiere también a la educación moral que esta institución es capaz de producir. Los valores (y, en ocasiones, también ciertos contravalores) circulan y se instalan en la escuela a través de múltiples canales y lugares… 2.- Pero veamos uno a uno los elementos que componen una relación educativa auténtica: 1) un encuentro, 2) un encuentro de acogida y reconocimiento y 3) un encuentro que genera cualidades morales de responsabilidad y respeto… 3.- En la cultura moral cristalizan ideas, modelos, pautas normativas, prácticas, instituciones sociales y otros elementos que sirven de guías de valor para una comunidad. Se trata de recursos y propuestas que las distintas colectividades reconocen como moralmente válidos y eficaces… 4.- Es preciso imaginar formas de convivencia escolar, de animación y de trabajo que predispongan a vivir y aprender de acuerdo a ciertos principios y valores…

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La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

5.- Desde nuestra transición democrática hasta ahora, una de las cuestiones educativas que han tenido una presencia pública más frecuente y controvertida ha sido la del lugar de la religión en la escuela. Asimismo, la cuestión involucra, con beligerancias diversas y a menudo enfrentadas, a diferentes colectivos y sectores sociales: confesiones religiosas, partidos políticos, asociaciones de padres y madres de alumnos, sindicatos de profesores, patronales de la enseñanza. Esta complejidad… La asignatura de Educación ético-cívica de 4º de E.S.O.263, por ejemplo, distribuye los contenidos de estos estudios en 9 temas que se titulan como sigue: 1.- El desafío de ser persona 2.- La vida como proyecto 3.- El pensamiento y la vida ética 4.- la vida en sociedad 5.- Los derechos humanos 6.- El camino de la democracia 263 MÉNDEZ PÉREZ y GÓMEZ MARTÍNEZ, Educación éticocívica, ed. Oxford-educación, Madrid 2008

292

7.3Orientaciones para la educación moral en los adolescentes españoles

7.- Un mundo global 8.- Los retos de la tecnocracia 9.- La sociedad ética Si nos situamos en el tema 2, que trata de La vida como proyecto264, distinguiremos cuáles son los factores para orientar nuestra conducta: 

El placer y los instintos, que hacen actuar al hombre de acuerdo con lo que le agrada y evitar lo que le desagrada



La presión social, que le lleva a imitar modelos de comportamiento en la sociedad en la que vive



Las normas y leyes establecidas para organizar la convivencia



Los valores y las normas morales

A continuación, encontramos en este texto una explicación muy breve de qué son valores y normas morales, cuál sería un proyecto fundamental de la vida, y qué podría ser una vida buena: 264

Op. Cit. p. 22 y 24 293

La guía de Pecadores de Fray Luis de Granada - Un libro sobre la Virtud -

A lo largo de nuestro desarrollo como personas adoptamos unos comportamientos, actitudes y valores que orientan nuestra conducta, y elegimos un proyecto de vida. Sin embargo, estas decisiones no son inamovibles; las consecuencias de nuestra conducta nos llevan a reflexionar desde la ética acerca de aquello que motivó esa conducta y a reforzar, matizar o cambiar en parte nuestro proyecto de vida inicial. Esta reflexión desde la ética acerca de los criterios en que se basa nuestra conducta, y que nos lleva a elegir un proyecto propio de vida, es lo que hace que nuestro proyecto fundamental sea un proyecto ético… La vida buena consiste en:  Actuar de acuerdo con los comportamientos, actitudes y valores que hemos adoptado gracias a la reflexión ética y la experiencia de la vida a lo largo de nuestro proceso de maduración.  Elegir entre todas las posibilidades que la vida nos presenta la mejor para realizar nuestro proyecto fundamental de vida. Si elegimos mal llegaremos obligatoriamente a un lugar que no deseamos (si mato, me hago 294

7.3Orientaciones para la educación moral en los adolescentes españoles

asesino; si robo, un ladrón…) y no llevaremos una vida buena.

295