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Spanish Pages [133] Year 1888
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Estudio sobre filologia Peruana en relacion con la historia y la literatura .
M.I.Prado y Ugarteche .
( Lima diss.1888 .
Peru Helpe 26
)
6 אוריס ות מים
LUXETVE
RITAS
YALE
UNIVERSITY
LIBRARY
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ESTUDIU DUONG TÍULOVIA I GRUANA ON AGLACIÓN CON LA HISTORIA Y LA LITERATURA
N
DISERTACIÓ
QUE
PARA
OPTAR
EL
GRADO
DE
DOUTOR
PRESENTA A LA FACULTAD DE LETRAS
EL
Hr . Mariano J. Prado 2
gartechę
LIMA IMPRENTA Y LIBRERIA DEL UNIVERSO DE CARLOS PRINCE CALLE DE LA VERACRUZ NUM. 71
1888
SENOR
DECANO,
SEÑORES:
En los albores del siglo XIX, cuando aún resonaba, por los ámbitos del mundo, el espantoso estruendo de innumerables batallas; cuando aquel coloso, sin rival en la Historia, que se llama Napoleón Bonaparte, cuya planta vencedora había hollado los elevados picos de los Alpes, las viejas Pirámides del Egipto, los abrasados campos de la Siria, las riberas encantadas del Rhin , las majestuosas catedrales de la España y las frías estepas de la Rusia, caía abrumado bajo el peso de su propia fortuna y de su inmensa gloria, después de haber cumplido la divina misión que le encomendara aquella Providencia misteriosa que dirige el universo hacia el progreso; entonces, de la región más bella del mundo que llamaban la América Española, se escuchó un grito sublime: era un pueblo de esclavos que proclamaba su emancipación !
Las nuevas ideas, que costaron la vida á millones de hombres, comenzaban á fructificar: á su irresistible empuje se desplomaban hechos pedazos, los tronos vetustos y carcomidos; al imperio de la desigualdad, de la autoridad soberana y sin límites de úno solo, sucedía la igualdad social y política de todos. Fué por su influencia que, después de cruentas y encarnizadas luchas surgieron las nacionalidades sud-americanas rompiendo los lazos
que las
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ligaban á la heroica España y que fueron establecidas en época remota por el pretendido derecho de conquista.... ..... Y nació el Perú. La patria de los Incas veía por segunda vez brillar en el cielo el sol esplendente de la libertad política, y volvía á constituirse la nación , tras largo intervalo de algunos siglos en que, unidos pueblos y civilizaciones distintas, preparaban los elementos de un brillante porvenir. -Corramos un velo sobre las sangrientas páginas de la historia de su vida independiente ; ¡cuánto esfuerzo perdido! ¡ cuánta sangre derramada, ¡cuántas esperanzas desvanecidas ! Olvidemos por un momento aquellas lúgubres verdades, que por desgracia, están grabadas con hierro candente en nuestra conciencia; no vengan ellas á turbar con su fatídico recuerdo la serenidad del cuadro que voy á presentar á vuestra consideración ; no apague el resplandor de la incendiaria tea, la claridad purificadora del crisol de la ciencia. La literatura : he allí, señores, lo único que nos queda en medio del desquiciamiento general; en él han desaparecido las instituciones políticas, las libertades públicas, la integridad del territorio nacional, la riqueza fiscal y la fortuna privada : la memoria es todo lo que resta de la pasada grandeza ; pero, las lucubraciones de la inteligencia, exentas de los cambios materiales , forman un archivo grandioso , único monumento que se sostiene en medio de tanta ruina. Paso á la nueva generación , exclaman los hombres de ayer que dirigiendo ya su planta temblorosa hacia el sepulcro , después de largos años de combate sienten que se van con ellos el entusiasmo por la gloria y el ardor guerrero. Paso , dicen, á la generación que se levanta , porque "le brilla en la frente el astro de la inspiración y le arde en el pecho el fuego del entusiasmo : ella necesita gloria; nosotros
5 los que vamos declinando hacia el ocaso de la vida , agobiados por el peso de amargos desengaños , debemos dejarle libre la senda para alcanzar las conquistas merecidas." Paso á la nueva generación , recoja de la arena el destrozado escudo de sus mayores, y demande al destino la reparación de tanto mal . Y hé aquí, señores, que respondiendo , á ese llamamiento , me presento ante vosotros , si nɔ con la inspiración en la frente, al menos con el entusiasmo en el corazón . Tupida gaza oculta la historia del progreso de las letras patrias, yacen olvidados nombres importantes, y empaña el general indiferentismo nuestras verdaderas glorias. Voy á penetrar en un campo virgen; mas no creáis que avanzo con vacilante paso como el niño que no sabe andar y osa intentarlo ; no , confío en el tema mismo de mi disertación; su novedad é importancia bien pueden ocultar las faltas en que acaso incurriré al llevarla á cabo ; además confío en vosotros que alentastéis con vuestro autorizado criterio mi primer ensayo literario, y no me negaréis vuestro apoyo, con tanta mayor razón ,cuanto que,
olvidando hoy
las altas personalidades extranjeras, vengo á evocar los recuerdos nacionales, que darán valor á mi pobre trabajo: todo lo embellece el hermoso nombre de la patria . Uno de los sentimientos más puros del hombre es el amor á la Patria : por ella se convierten en héroes , llegando hasta el martirio ; ella arranca notas armoniosas de la lira de los poetas ; enciende la antorcha de la verdad en la mente del sabio; convierte los instintos de la mujer haciéndola heroína de la historia; es el origen, en una palabra, de todo lo grande, de todo lo bello , de todo lo sublime que se registra Todos los hombres tienen en sus páginas . obligaciones para la nación que reconocen como suya , y esos deberes son tanto más imperiosos
cuanto son especiales las circunstancias en que ellos se exigen.
Impelido por ese
sentimiento, he bus-
cado un tema esencialmente nacional para mi disertación: quien sabe, pueda servir de punto de partida á posteriores investigaciones, mediante las que, otros con mayor acopio de tan valiosos materiales, puedan levantar monumento imperecedero al desarrollo literario -científico, timbre clarísimo renne gloria para nuestra Patria. La historia de los pueblos forma la base del
de pe-
pre-
sente y es la antorcha que ilumina la senda del porvenir, y la tradición literaria á más de ser fiel espejo de sus cambios políticos y de sus adelantos y costumbres y de constituir su glorioso archivo; contribuye en mucho á ilustrar la inteligen-. cia, perfeccionar el gusto y sostener el entusiasmo patriótico. Importante, pues, bajo el punto de vista literario y más aún en su relación con la his toria y con la ciencia, mi trabajo, encarnando recuerdos nacionales , hubiera satisfecho una
necesidad y
cumplido una obligación ; lástima que no haya podido sino delinear un informe bosquejo , allí donde debiera trazarse expléndido cuadro, Señores: más vasto que el presente era el plan que me había propuesto desarrollar en esta disertación ; fué mi primer deseo presentaros, en conjunto, el resumen de la historia de la literatura peruana , que
había sido condenada, al parecer, á eterno olvido. El entusiasmo de la juventud me hizo parecer fácil aquella empresa y lanzarme con afán al estudio . Poco á poco ha ido presentándose ante mi vista asombrada un panorama brillante: la vida literaria de nuestra patria, desconocida entre nosotros , se ostentaba llena de pompa y majestad , y al propio tiempo crecía en extensión, haciendo imposible resumir sus expléndidas y variadas manifestaciones en los estrechos límites de un discurso académico ,
De allí la necesidad ineludible de no presentaros sí. no parte de mi emprendido trabajo, aquella menos brillante en la apariencia, escasamente estudiada, pero que quizá tenga más aplicación en la práctica y merezca, como ninguna otra, por haber estado tán La filología peruaoculta, su rehabilitación actual. na es el tema del presente trabajo . Estudiar los escritos sobre lenguas nacionales, establecer sus caracteres y poner de manifiesto los esfuerzos más ó menos provechosos que se han hecho en la lingüística peruana, contribuyendo de esa manera á sacar al indio de su servilismo y postración; honrar la memoria de sabios notables escasamente conocidos por unos pocos ; iniciar la restauración de los estudios filológicos en nuestra patria, como fuente fecunda de verdades históricas, y obtener consecuencias prácticas de las anteriores apreciaciones , que debieran ser la base de la regeneración futura, tales son, señores, las importantes cuestiones que merecen estudio detenido y que yo procuraré puntualizar tocando Presentaros el cuaalgo de ellas en conjunto. dro aislado sería destrozarle, por lo que me permitiréis, en primer lugar , hablaros de historia, puesto que con ella se relacionan íntimamente los estudios
filológicos ; os
trazaré después el carácter
general de la literatura peruana, ¿cómo clasificar una de las partes sin hacer un análisis por ligero que sea del conjunto? El estudio histórico crítico de la ciencia lingüística que ha adquirido importancia colosal en nuestro siglo completará mi tema. Ojalá , á pesar de mis imperfecciones, sea útil para dar á conocer las glorias verdaderas de nuestra patria.
İ.
Cuando llevados por el deseo de
saber abrimos
el gran libro del pasado , en cuyas páginas impresas con caracteres indelebles aquellas des vicisitudes , aquel constante movimiento, eterno vaivén de hombres , naciones y pueblos ,
están gran- . aquel que se suceden como visiones sobre la tierra para hundirse después en el olvido ; no podemos menos que admirar la sabiduría del Eterno que ha puesto en el corazón del hombre aquel anhelo indefinido , que lo lleva, al través de los siglos, en pos de un ideal que aún no conoce, contribuyendo sin sentirlo á la elaboración de los elementos para el porvenir; misión sagrada que es la grandiosa obra de la humanidad. En la segunda mitad del siglo XV apareció un hombre a quien Dios había inspirado un pensamiento . Era Cristobal Colón, que anhelaba conquistar un mundo desconocido . Ofrecía coronas y dilatadas comarcas á los reyes en cambio de una embarcación en que confiarse á los riesgos de un mar ignorado y sin límites al parecer ; los reyes desdeñaron sus promesas ; loco le llamaron las gentes de su tiempo; loco repitieron también las academias de los sabios . En medio del universal escepticismo , una inteligencia comprendió su idea, un corazón latió al adivinar el porvenir de aquella empresa colo . sal; esa inteligencia y ese corazón eran de una muger, que, como tal, amaba lo misterioso y lo desconocido, y presintió aquello que era grande y sublime, aquello que debía inmortalizar su nombre. La idea se había salvado, el sueño de un loco iba á ser una expléndida realidad . Isabel la Católica, reina de Castilla y Aragón, ofrendó sus joyas para dar al intrépido marino las tres carabelas en las que zarpó
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del puerto de Palos el 3 de Agosto de 1492, en busca de las soñadas Indias que debían trocarse en un continente . En medio de aquel océano que por primera vez surcaba el hombre llevando la enseña de la cruz, Cristóbal Colón sintió que su alma se engrandecía; en vano se esforzaba ese mar en ocultar sus playas á sus miradas en que lucía el resplandor del genio . Estaba escrito; Colón llevaba en la frente el lema El éxito más completo iba á de su misión divina . En la mañana del 8 de Occoronar su constancia . tubre apareció , envuelta en las brumas, aquella tierra cuya existencia había adivinado el audaz navegante . El portento se había realizado; un nuevo continenEra un munte surgía de una región desconocida . do expléndido : feraces campiñas, bosques seculares, montañas cuyas entrañas eran oro y plata, todos les encantos y sublimes manifestaciones de una naturaleza exuberante y virgen, se encontraban en aquella tierra, á la que Colón llamó el Edén del universo, en el que Dios había agotado las maravillas Pero, oh aberración de la naturalede su bondad. za humana, el descubridor de la América, aquel, que contribuía con millones de hombres, con un mundo entero al progreso de la civilización , el verdadero fundador de las ciencias naturales que, con su descubrimiento , como dice Humboldt , trajo por tierra las clasificaciones rudimentarias para abrir ca mpo inagotable á las investigaciones de los sabios , mereció cadenas en premio de sus proezas, y su muerte es una de la más tristes páginas de la genio en la historia de la humanidad ,
vida del
Es un hecho cierto , una ley pocas veces desmentida por la Historia que todo aquel, que está destinado por la Providencia á dejar un rastro luminoso de su tránsito por la tierra perpetuando su nom2
= 10bre en la memoria de los pueblos , ha de pagar su inscripción en el libro de la inmortalidad con el sacrificio de una existencia desgraciada ! II
Cristóbal Colón dió el primer paso ; pero la ema presa de aquel genio inmortal no estaba concluída , quedaba á los que vinieran tras él coronar la obra. Intrépidos marinos completaron los descubrimientos geográficos de aquella región, donde muy poco tiempo después, osados conquistadores, sin más derecho que la fuerza, iban á hacer ondear sobre la ruina de poderosos imperios el pabellón heroico de la España. Hernán Cortez, el más bizarro, el primero de los conquistadores de la América, cruel, si se quiere , pero noble y generoso, destruyó el imperio de los Aztecas tras cruda guerra, en que perdieron éstos su nacionalidad y la flor de sus guerreros , en primer lugar, y más tarde, todo lo que tiene el hombre de más sagrado é inviolable.
Francisco Pizarro, si-
guiendo las huellas de su deudo, emprendió la conquista del imperio de los Incas, cuya civilización asombrosa y sui generis se basaba en el principio de autoridad, y que, llevado á su más lata acepción , dió por resultado un comunismo perfecto ; emprendedor y valiente como el conquistador de Méjico , de voluntad inquebrantable como aquel, no le superó como político y le fué inferior como caballero ; Hernán Cortez conquistó á Méjico con su espada , Francisco Pizarro llevó á término su empresa con traición y con infamia, Solo así se explica aquella conquista, que más que un hecho histórico, parece una de aquellas fábulas con que se halagaba la imaginación infantil de los pueblos de la antigüedad , una fantástica leyenda de las naciones del Norte; y que como tal la considerarían las generaciones
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futuras, si la historia no lo consignara con toda la evidencia de la verdad, La conquista del Perú se efectuó por circunstancias especialísimas, resultado de las causas que la determinaron . Los pueblos en la realización de las grandes emHay presas no obedecen á impulsos mezquinos . nacioá las rige una ley misteriosa y aún fatal que nes en la consecución de sus fines, y éstas, sin darse cuenta las siguen irresistiblemente, porque esa ley es nuevo elemento de vida y desarrollo al que no pueden resistir, como no le es dado contener al hombre la circulación de la sangre por un mero acto de su voluntad débil é impotente ; de allí que no fuera la codicia el móvil principal que lanzara á los españoles en pós del continente americano . Rara vez en la historia se presenta el espectáculo del movimiento unánime de un pueblo guiado por un fin ineste satisfacer las aspiraciones individuales; pero jamás llegará á ser el pensamiento exclusivo de una nación. digno; puede
Sabido es que por el tiempo en que Colón buscando un nuevo sendero para llegar á las Indias Orientales dió á conocer la América, de cuyo recuerdo no quedaba el más leve vestigio en la Europa; los Reyes Católicos con la toma de la fantástica Granada, pusieron término á la lucha grandiosa de dos pueblos que, por espacio de ocho siglos, se habían disputado día á día y palmo á palmo, no sólo el territorio que ocupaban, sino la preponderancia de su Aquella nación heroica que religión y de su raza. había llegado por fin á sustituir con la enseña del catolicismo la media luna de los agarenos , debía convertirse necesariamente en conquistadora. Ocho siglos de guerra incesante la habían avezado al combate, y la vida de correrías y de peligros diarios , consecuencia de aquella, hicieron el carácter de
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aventurero
esencial al español.
A
más, la in-
fluencia del cristianismo en la Edad Media produjo como natural consecuencia un acendrado sentimiento religioso , el que, avivado en España, por el antagonismo de un culto enemigo del cristiano, dió por resultado
el fanatismo más completo.
¡ Qué
grande se nos muestra el pueblo español que, Ilevando en su estandarte, unidos el nombre de Dios y de la Patria, se lanzaba impávido en pós de la preponderancia universal, á un mismo tiempo conquistador y apóstol ! Terminada la guerra con los moros , los Reyes Católicos precipitaron los tercios españoles, al mando del Gran Capitán, sobre las ricas comarcas de la Italia y fué por entonces cuando Cristóbal Colón descubriendo la América, abría un nuevo horizonte , á las
aspiraciones políticas de
los reyes y vasto
campo al espíritu aventurero del pueblo español. Toda guerra por próspera que ella sea, es perjudicial, casi siempre, á los intereses económicos de la nación que la emprende, y la España, tras lucha ,
prolongada, no podía menos de resentirse de general robreza. La guerra con los moros hizo del español un soldado aventurero , enemigo con frecuencia del trabajo ; y las victorias de Italia, gloriosas para la nación y productivas para la Corona, no ofrecieron sino desventajas para el pueblo que pagaba sus tributos de sangre y de dineros, sin obtener ninguna utilidad positiva . La América, recién descubierta, se presentaba como la tierra de promisión . El fervor religioso y la caridad cristiana encontraban allí un mundo entero que redimir; el patriotismo un objeto de legítimo orgullo, vasto campo de inauditas victorias ; el espíritu aventurero un hermoso panorama donde lo real se unía á lo misterioso é imaginario ; y la pobreza general un lenitivo expléndido para todas sus angustias : la fantasía del pueblo , exasperada
18 por la necesidad, había soñado en aquel nuevo mundo montañas de oro y de plata cubiertas de piedras preciosas . Religión, patria , necesidad y aventura : allí tenéis los móviles de aquella famosa emigración . Pero, si todo aquello de más noble que puede mover á un pueblo lanzaba al español al nuevo continente, ¿cómo fué, se me dirá, tan relativamente corto el número de los colonos ? Sin duda alguna no podía ser de otra manera; no eran fáciles de vencer las dificultades que en ese entonces se oponían á la navegación: el corto número de buques; la necesidad de ellos para contínuas guerras; los peligros de la mar, tanto por ser ésta casi desconocida , como por estar infestada de piratas; la distancia enorme que separaba al uno del otro continente, impidieron la fundación de numerosas colonias; aún hoy mismo, aquellas causas subsisten á pesar del adelanto colosal que la industria , considerada en todas sus manifestaciones, ha adquirido en el presente siglo, y á ellas se debe que no se realize la tan deseada inmigración europea, que es y con razón, la más fundada esperanza para el porvenir y engrandecimiento de la América Española . De las causas que acabo de enumerar provino que aquellos cuatro hermosos principios que guiaron al pueblo español á la conquista del Nuevo Mundo no tuvieron aplicación práctica , y que predominó sobre ellos el espíritu aventurero que no reconocía peligros , avesado á despreciarlos en los campos de batalla y que se lanzó impávido á través de los mares en pós del soñado vellocino de oro. Como consecuencia lógica , desapareció el sentimiento patriótico , es decir, aquel noble afecto que lleva al hombre á buscar la prosperidad y la grandeza del pueblo á que pertenece; porque toda raza conquistadora olvida fácilmente el suelo que
14 la vió nacer; y el español al llegar á ser conquistador adquirió el carácter que distingue al inglés en la época presente; y aquellos que habían disputado durante siglos su territorio, impelidos por una ley imperiosa , se lanzaban ávidos tras nuevas comarcas. A medida que desaparecía el interés por la patria , el principio de unidad que la nacionalidad establece iba debilitándose para aumentar el sentimiento de individualidad ó sea de utilidad privada , en una palabra la conveniencia particular sustituía á la general. En efecto , constituido el virreynato del Perú, el primer carácter que nos presenta es la inmovilidad de las instituciones, la apatía mas completa para todo lo que fuera de interés público , un algo parecido á los pueblos orientales de la antigüedad . Pero conviene no adelantar las apreciaciones y marchar con orden . Realizada la conquista de todo el territorio incásico, noteniendo que temer de los naturales, las mal
adormidas pasiones de los conquistadores despertaron de repente. La ambición de los capitanes, su rivalidad perpétua y la insaciable codicia de los unos y de los otros , dieron por resultado
la guerra
civil , que ensangrentando la colonia , debia prolongarse tanto tiempo. Víctimas de aquellas contínuas revoluciones sucumbieron sucesivamente Almagro , Pizarro y uiuchos otros distinguidos capitanes; y hubieran continuado con todos sus horrores, si una personalidad mas alta no hubiera interpuesto su avasalladora influencia. La voz omnipotente de Carlos V primero, y de Felipe II después, aquel monarca tán grande y tán siniestro, se dejó escuchar en los dominios de la Nueva Castilla : á la presencia de sus representantes , los ejércitos se deshacen , se abaten los pendones de la rebeldía y se implanta aquel régimen colonial de tristísimo recuerdo y de benéfi .
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cos resultados sin embargo: parece que la lugubre sombra del tirano español se hubiera reflejado en las instituciones coloniales imprimiéndoles el sello de dureza y fanatismo , que constituyeron los rasgos del carácter de aquel.
III Terminada la lucha intestina se estableció la colo nia sobre bases sólidas. Las instituciones incásicas se relegaron al olvido , perdiéndose todos los frutos de aquella civilización tán brillante, como atrevida y original, necesaria consecuencia del exclusivismo de la raza y del exagerado fanatismo religioso , que no se contentó, con destruir el imperio, talar sus campos, mancillar sus hogares y proscribir sus costumbres, sino que llegó á convertir en escla vos, que sucumbían con frecuencia á los rigores de an excesivo trabajo, á los antiguos señores del territorio peruano , á los que, considerados como elemento de riqueza, se les despojó de los derechos que la razón reclama para el hombre. Con cuánta indignación nosotros , nacidos en el siglo XIX, respirando el puro ambiente de la libertad y al amparo de los principios democráticos, recordamos aquella época funesta de la historia patria, en que la violencia se erigía en ley; la desigualdad, que nace de la injusticia era la norma de la administración ; y la nacionalidad, el honor y la vida de los vencidos , sacrificados á la crueldad sistemática de los avaros conquistadores. Pero, no creáis que, con extraviado criterio, culpe á la España de aquellos atentados contra los derechos primordiales de la naturaleza humana; no es responsable esa nación heroica de los errores de la época en que se ejecutaron tan tristes acontecimientos . En ese entonces , las naciones consideradas como objeto de dominio, eran subyugadas por
16 las más poderosas, por el simple hecho del descubrimiento y de la imposición de la fuerza; todo cristiano, apóstol de sus creencias , se creía , no sólo con autoridad,
sino con la obligación de impo-
ner su culto coactivamente , reputando como inferiores á los que no lo profesaban; y en una palabra, la fuerza era el origen del derecho; principio que por desgracia no ha sido desterrado , por completo, de la práctica , en pleno siglo XIX; sin embargo, queda á la nación española la gloria imperecedera de haber creado un mundo , dando á la América su sangre, su lengua y su civilización . A pesar de lo expuesto, no creáis que profeso el error tan generalizado , no sólo entre nosotros sino en toda América, de atribuir al Gobierno de la Metrópoli un carácter de hostilidad constante é inhumana crueldad contra los naturales. Es verdad indeclinable, y la acabo de exponer , que el indio fué para su conquistador un mero objeto de lucro , que convertido de señor en siervo , sufrió vejámenes de toda especie; que para él no existían derechos, y que su obligación primordial era enriquecer al encomendero á costa de su vida: pero es menester confesar que no pueden imputarse al Gobierno Español aquellos crímenes esencialmente individuales , y tan atroces que no se atrevió á trascribirlos la plume de Cristóbal de Molina. Practicados con frecuencia por aquellos mismos á quienes el Monarca diera sus poderes , estaba en su propio interés el ocultarlo al conocimiento de sus augustos señores . De allí que pocas veces ascendieran hasta el trono de los Reyes de Castilla el eco doliente de sus nuevos súbditos, que gemían en bárbaro yugo. Sin embargo , de vez en cuando, la voz de algúa hombre generoso se levantaba indignada contra aquellos delitos de lesa humanidad y hacía llegar sus filantrópicas quejas á las plantas de los reyes españoles . Entonces , casi
17 nunca dejaron de ser escuchadas, como lo prueban, entre otros hechos irrefragables, el no corto número de cédulas, leyes y providencias reales que en favor de los indígenas americanos, y con el objeto de mejorar su condición material, expidieron los poderosos soberanos de la tierra de Castilla.
IV
En los primeros años de la conquista, demás es que nos empeñemos en buscar manifestación alguna literaria, el espíritu se hallaba enmudecido por las necesidades de la vida material. No eran los compañeros de Pizarro, ni sus inmediatos sucesores, por lo general, sino rudos soldados poco instruídos , y entre los cuales la literatura no tenía más expresión que el romance nacional que habían aprendido en la infancia, y por medio del que recordaban la patria lejana; porque aquellos hombres de hierro, dominados por la fiebre del combate, dadas sus circunstancias y especiales caracteres , no concibieron arte más noble que el de la guerra, ni que el valor.
virtud más preciada
Fué necesario el trascurso de algunos años , y que el régimen colonial se hubiese cimentado por completo , para que la población española tomase notable impulso convirtiendo la ciudad de los Reyes en la populosa Lima; fué entonces cuando se presentaron las primeras manifestaciones literarias . V
Señores : Puede la literatura de la colonia llamarse peruana?
Hé aquí una cuestión fácil de re-
solver y respecto de la que se han dado falsas opiniones. ¿ Pertenece + á la literatura española? Sin duda alguna : 3
españoles
eran la mayoría de los
18
literatos de esa época, española la colonia de entonces, y la hermosa lengua en que escribieron; pero ésto no implica que no sea también peruana; acaso porque se han roto los vínculos que nos unían al trono de
Isabel , hemos
de
negar
que hablamos la lengua de Castilla y que corre por nuestras venas la generosa sangre de los Godos? ¿ De donde nace la oposición en llamar, como lo hago, á la literatura del virreynato española y peruana? La España tiene derecho de reclamarla como suya, con la misma razón que puede hacerlo con las manifestaciones literarias de la América independiente; con igual justicia la llamaremos peruana , porque, no forma nuestra tradición intelectual? ¿Lo fueron nuestros padres los que la cultivaron ? ¿ no sej basan en ella nuestros progresos actuales ?-No será nacional, porque tal nombre, con relación á aquella época, corresponde por completo á la literatura incásica, expresión de la nacionalidad primitiva; pero hoy que aquellos elementos están unidos, siquiera por mera fórmula, hoy que un nombre común ha reemplazado antiguas diferencias, haciendo predominar el elemento conquistador identificado ya á una patria independiente , debemos ostentar como trofeo de importantísimas victorias las lucubraciones intelectuales de aquella sociedad que nos dió vida; las que permanecen aún en nuestros archivos , lástima no más que cubiertas con el polvo de la indiferencia y del olvido .
VI Necesariamente la Historia de la Literatura Peruana ha de dividirse en dos períodos que marcan una profunda división, no sólo en el movimiento artístico sino también en el orden político y social, tanto del Perú como de
la
América entera .
19 La grandiosa epopeya de la Independencia Americana es el punto de partida del segundo período que abarca hasta nuestros días ; mientras que el primero comienza con el establecimiento del régimen colonial , y termina con la dominación española .-Demás es manifestar la lógica de semejante método : la emancipación Americana, el hecho más espléndido que registra la Historia del Nuevo Mundo, removió los cimientos de la sociedad antigua; los principios que habían servido para su organización fueron reemplazados por otros nuevos y las agrupaciones sociales que hasta aquella época habían permanecido en la inacción, entraron de lleno en la vida activa de la libertad . Como consecuencia, tuvo la literatura que tomar un rumbo completamente nuevo : el ideal que había proclamado la autonomía de los colonos, la inspiraba, y á su amparo se abría una nueva
senda de magnificencia y es-
plendor. Un distinguido literato peruano, manifestaba , hace algunos años, que creía , que era indispensable á aquel que se dedicara al estudio de la literatura peruana, dividir ésta en tres períodos; él establecía su
última división en el 2 de Mayo de 1866 , acontecimiento que anunciaba un cambio en la poesía nacional. Los recuerdos de aquella victoria, recientes en esa época, entusiasmaron seguramente el patriotismo del escritor, y le hicieron ver en ella el punto de partida de una nueva y vigorosa literatura; los hechos han demostrado que la tendencia de la poesía no ha cambiado y que, en consecuencia, el deseado período no tiene razón de ser.
20
VII
Por lo general se tiene en menos el desarrollo literario de la colonia , y con frecuencia se le menosprecia, porque no se le conoce . Esa literatura , se dice, que es pobre, casi insignificante y no merece , en consecuencia los honores de un estudio sério , ni mucho menos las alabanzas con que algunos la han No teniendo en cuenta lo exagerado enaltecido . de semejante aseveración , bastaría recordar que por pobre que ella sea, merece siempre nuestra atención preferente, porque siquiera nos pertenece y quien poco tiene debe saber estimar en mucho lo que posee, En el virreinato del Perú fué donde la literatura, considerada en todas sus fases, adquirió mayor extensión é importancia : en ella encontraremos historiadores importantes , distinguidos filósofos , teólogos
profundos ,
escritores
eruditos
é inspirados
poetas, los cuales son para nosotros en su mayor parte desconocidos . Pero no quiero que se me tilde de apasionado y visionario . No fueron, es verdad , genios , ninguno de los escritores de ese tiempo; pero no merecen tampoco los injustos y despreciativos conceptos con que se les ha calificado, sin conocerlos casi en lo absoluto. Tengo para mí que á aquellos que tal cosa aseveran les habría de suceder lo que al notable historiador colombiano Plaza, quien negando de una manera casi absoluta la existencia de la literatura en la Nueva Granada, dió base
para que el académico
Vergara y Vergara algunos años después, refutase esa aseveración publicando su Historia del desarrolo literario en aquel pais . Difícilmente puede encontrarse un pueblo, en
donde con una población tan escasa, haya sido tan universal el cultivo de las letras ; lástima no más
21 que el mal gusto haya sido el molde en que se vaciaron en su mayor parte las producciones literarias. Y sin embargo , señores, los escritores peruanos jamás se han ocupado de estudiar en conjunto la literatura colonial ; y mientras Colombia cuenta con la obra de Vergara, Ecuador con la de Herrera , la Argentina con los estudios de Gutiérrez , y Chile con los de Medina, nosotros apenas tenemos escasos trabajos sobre determinados escritores . Nunca hemos de culparnos lo bastante de semejante apatía . Ayer no más se contaba aún con preciosos elementos para esa obra tan colosal ; hoy, por causa de la soldadesca chilena, que saqueó los archivos nacionales, han desaparecido en su mayor parte ; mañana ya será tarde para acometer la empresa; la tradición estará olvidada é inutilizados los documentos escritos . Pero con vergüenza lo hemos de confesar, todos aquellos, por lo menos la generalidad, de los que dedican su preferente atención á los estudios literarios , se preocupan con ahinco de todo lo que es extranjero; buscan ávidos nociones de literatura que escasa relación tienen con la nuestra; olvidando , si es que no menosprecian , las producciones, no sólo nacionales, sino también las de la América latina, casi del todo desconocidas entre nosotros . Ese desdén por todo lo que es propio ; el abandono en que se encuentra la literatura , tanto en nuestra patria , como en casi todas las otras Repúblicas de la América española, se debe á la influencia sin restricción que ejercen sobre nosotros las naciones del viejo continente , en especial la Francia, que nos impone sus instituciones políticas y civiles, su filosofía , su literatura, y hasta con frecuencia , sus vicios y puerilidades. Basta , señores , de servil imitación, á ella debemos en gran parte nuestro estado actual . Estudiémonos nosotros mismos para darnos leyes políticas que satisfagan nuestras necesidades , estatúyanse
22 instituciones civiles que puedan tener una aplicación práctica y benéfica ; demos importancia al desarrollo literario, por pobre que él sea, y de esa manera nos engrandeceremos ante nuestros propios ojos, lev antando el espíritu nacional tan decaído al presente , sabremos apreciar nuestra personalidad ; y entonces dejará de ser una esperanza para convertirse en realidad espléndida el engrandecimiento de nuestra patria infortunada. Perdonad la digresión, porque es difícil
contener
losnaturales impulsos del corazón - ocupémonos de la literatura peruana .
VIII
¿ Cuál fué su carácter predominante ?
? Cuál el
elemento principal , ó mejor dicho, el ideal que la inspiraba? No presenta el espectáculo de contínuas revoluciones , ni los diferentes aspectos que nos ofrecen las literaturas orientales y europeas . En ellas la literatura coetánea con la existencia social va reflejando uno á uno los diferentes matices de su historia; idilio y canto religioso en la primera época se convierte en seguida en himno guerrero del pueblo conquistador; reviste más tarde formas correctas y elevadas en armonía con el progreso de la civilización, siguiendo las diversas evoluciones de la política . En la literatura peruana no encontraremos ninguna de esas variantes ; la uniformidad de sus instituciones fué el carácter de la vida social , y la misma uniformidad constituye el distintivo del desarrollo literario . A más reviste exactamente el mismo aspecto que la literatu ra española su contemporánea . Sabido es que por aquellos tiempos en que Pizarro conquistaba el imperio de los Incas , y se
23 establecía en él la dominación española, Boscán y Garcilaso operaban una revolución total en el mundo literario, la que era rudamente atacada por Castillejo y otros representantes del puro nacionalis mo . La revolucionaria escuela que traía al arte español novísimos elementos y le abría más vasto horizonte, llegó á predominar en la lucha y con ella la influencia italiana y el clasicismo antiguo, que recompensaba en elevación y gusto, lo que le hacía perder en expontaneidad , á la literatura castellana . En el Perú todo el movimiento artístico lleva el sello de la revolución ; alguna que otra crónica de las primeros tiempos conserva el habla de Mena y Castillejo ; pero todas las demás producciones tienen por modelo el clasicismo griego y romano que exajeró no poco, en la metrópoli, la escuela sevillana á cuyo frente estaba Herrera llamado el divino; esa fué la primera fase de aquella funesta nube, que babía de empañar por un largo período las glorias literarias del imperio de Carlos V. El gongorismo, que hizo estragos fatales en la Península, ejerció absoluta omnipotencia en las letras americanas, dominando en el arte desde el principio del siglo XVII hasta mediados del XVIII, en que fué decayendo . En aquella uniformidad completa, que es el distintivo de la vida colonial en todas sus manifestaciones, debe encontrarse el ideal de la literatura , entendiendo por éste no el tipo de perfección en un género, sino el principio culminante, aspiración y vida del arte en una época determinada . En el siglo XVI la religión cristiana era el ideal de la raza española: ella inspiraba los himnos perfectos de Fr. Luis de León , el sublime misticismo de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa, eco de la devoción de un pueblo entero; ella la ascética filosofía de Rioja y las pindáricos cantos del divino Herrera : á
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la religión tendía la marcha política y social del Estado, que al mismo tiempo resumía la aspiración individual. Pero á más, otro principio venía á amalgamarse con el religioso : el ideal caballeresco, que era la expresión del amor á la patria y de la galantería española, llegó á constituir la otra fase de religioso , mediante una relación en extremo curiosa . El castellano de aquella época asociaba el nombre de su Dios, no solo al santo nombre de la patria, co mo lo establecían también sus romancescas tradiciones , sino á su espíritu aventurero , á sus galantes aventuras y con frecuencia á sus extravíos y hasta á sus crímenes. De aquí, aquel sello esencialmente original del tipo castellano con tanta fidelidad retratado en su literatura. Los autos sacramentales de Calderón, inspirados por los principios religiosos , y escritos para ser representados en sus fiestas solemnes, cuántas licencias contienen que, quizás, en otras obras y otros autores, hubieran merecido la censura eclesiástica; pero estaban resguardadas por el manto de la religión , que escudaba también las, á veces, poco morales producciones de Lope de Vega y las licen ciosas comedias de Tirso de Molina . Ese doble carácter del español sufrió su menoscabo al ser trasplantado á las colonias; desapareció
porque faltaba el medio físico en que pudiera desarrollarse. El ideal caballeresco , nacido en la Edad Media tenía su fundamento en los poéticos recuerdos del pueblo castellano , compilados en los romances nacionales , más que una realidad , era una preocupación de la fantasía de toda una raza y que necesitaba para subsistir objetos materiales que halagaran su calenturienta imaginación. Las guerras de Italia y de Flandes, los castillos feudales de los antiguos señores , las moriscas construcciones en que vivía perdurable vida el genio de los árabes, el brillo deslum-
25 brador que rodeaba á la corte, las fabulosas noticias de la América ; todos estos elementos, uniendo en poética lazada el presente con el pasado, animaban el corazón de losdescendientes del Cid, dando aún existencia á aquella brillante y enteca concepción de la Edad Media, que debía traer por tierra el inmortal Quijote de Cervantes . Limitado el círculo de acción y faltando los elementos en que pudiera desarrollarse, el espíritu caballeresco , tal cual existía en la metrópoli , no tuvo manifestación en las colonias , circunscribiéndose sus reliquias que no pudieron desaparecer á la existencia privada . En cambio, conforme se desvanecía el llamado ideal caballeresco , aumentaba el predominio de la influencia religiosa: ley suprema é inapelable de aquella sociedad, y cuyo vasallaje debía reflejarse, como se reflejó en efecto , en las letras y en general en el arte, que vivían por la religión y para su culto.
IX.
No fué la aparición de nuestra literatura un hecho lento y progresivo , ni nació informe como en los pueblos europeos en medio de la lucha de diferentes lenguas; un acontecimiento memorable en los fastos de las letras patrias inauguró oficialmente el cultivo de la literatura en la Nueva Castilla . Ese hecho glorioso fué la creación de la Real y Pontificia Universidad de San Marcos de Lima, emporio de la ciencia americana y cuna de sus más preclaros ingenios. Señores , un sentimiento natural en el hombre le
impele á rendir culto á lo pasado, envuelto por el velo del misterio . No ha menester de él, sin embargo, la tradición literaria, que no admite apreciaciones y que se impone con toda la fuerza de los hechos . Ella nos obliga hoy á rendir un homenaje de grati4
= 26tud á aquella ilustre Academia que es el origen de la nuestra. Los hombres de entonces enseñaron doctrisus doctrinas, propagaron sus ideas ; ideas y nas que habían de producir benéficos resultados. Los discípulos reemplazaron más tarde á sus maestros consagrando respetuoso culto á sus sabios profesores; se estableció la unión intelectual entre la Universidad antigua y la moderna, y la unión por medio de la inteligencia, por medio de la idea, es el lazo y el origen más noble, más legítimo y más verdadero de las instituciones humanas . ¡ Gloria á esos varones egregios que supieron colocar, el Areopago Peruano, al frente de las demás instituciones científicas de la América latina !
X.
Tal fué el principio de la literatura nacional . No abunda en talentos que merezcan el nombre de genios, ni brilla por la originalidad que en vano nos esforzaremos en buscar en ella; no es como el árbol de las montañas amazónicas , de vida exuberante y cuya copa se pierde entre las nubes : planta de conservatorio, su vida artificial no pudo desarrollarse cual debiera ; porque estaba encerrada en el círculo de hierro de la esclavitud política por un lado, y el yugo intolerable del fanatismo religioso por el otro . Pero no podía ser de otra manera, ¿cómo exigir de aquellos escritores que fuesen superiores á su época y vencieran los insuperables obstáculos que se oponían al desarrollo libre de la literatura ? El hombre tiene por facultades creadoras la razón y la fantasía; el mundo real le proporciona los elementos , la materia prima que ha menester para elaborar las obras de su inteligencia , elementos que la razón ordena después que la fantasía los ha investido con sus esplendentes galas. La realidad, hé allí, pues, el origen
27 de la literatura. Expléndida será ella si son grandiosos los acontecimientos que la inspiran; pobre si es pobre el elemento objetivo que la produce. Por eso, muchos siglos ha, cuando nacía la patria de la filosofía, de las artes y de los héroes, el divino Homero pulsó la lira que le diera Apolo; sus cuerdas eran de bronce y razgó los aires el eco de sus notas soberanas, sus cantos inmortales resuenan todavía; porque son la apoteosis sublime de aquella nación heroica que, armada del yelmo, con la cítara en las manos y la verdad por divisa, pasó su vida creando dioses y forjando mundos, ¿Qué realidad grandiosa podía inspirar á los eruditos del virreinato? ¿Serían , acaso , las expléndidas manifestaciones de una naturaleza virgen, sin rival en el mundo , cuya magnificencia nos anonada con su salvaje grandeza? Nó; el español que había paseado triunfante el pabellón del Cid por las ciudades de Europa, acostumbrado á vencer á los hombres , había concebido una alta idea de su personalidad, y el orgullo desmedido que constituía su carácter peculiar cegaba quizá su vista impidiéndole leer, cual debiera , en ese libro grandioso, en el libro de Dios que se llama naturaleza. ¿ En donde, pues , encontrar la fuente de su inspiración? ¿acaso en el nombre de patria, á cuyo amparo han labrado los genios sus obras maestras? } Ese sentimiento sublime no existía en el Perú. La colonia no tenía patria; tenía si un poder omnipotente que la subyugaba y al que la unía la cadena opresora del esclavo. La nacionalidad incásica había desaparecido, y aunque el estudio de sus costumbres é instituciones dieron margen á obras de algún mérito, no se supo apreciar en todo lo que valían las leyendas hermosas de su origen fabuloso. Los individuos de la nueva raza que habitaban la América, no formaban sino una porción desprendida de la España, á la que si bien reverenciaban no
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podían amar, desde que no existían aquellos vínculos que hubieran establecido una relación estrecha y duradera. Separados por miles de leguas conservaban, es cierto, intactos los recuerdos de la patria lejana; pero no era ese el sentimiento vivo, palpitante de la actualidad, sino que se parecía al culto que se rinde á las antiguas tradiciones de familia, culto respetuoso, si se quiere, pero frío como el polvo de los años que las cubre. A más, la estrella que había guiado la marcha de los tercios españoles de victoria en victoria comenzaba á eclipsarse: la influencia omnipotente de la casa de Austria pasa á la familia de los Borbones que se ciñe la corona de Pelayo. Bien pronto borraron el expléndido recuerdo de Pavía y San Quintín , las batallas de Rocroy y de Lens; desde entonces cada año la aguerrida España veía desaparecer alguna piedra de la corona de Cárlos V y Felipe II,debido a la indolencia de sus sucesores . Ya no existían, pues, hechos grandiosos que sirvieran de base á una literatura vigorosa; ya no podía resonar en los dominios de la América española el eco de los portentosos acontecimientos que allende los mares operaba la nación ibera con asombro de todo el universo. Asi es, pues, que carecieron también los poetas de la colonia de esas acciones heroicas en que inspirarse. También es necesario tener en consideración que la libertad es elemento vivificador del progreso literario. Y no se diga,como ha asentado el abate Raynal, que la literatura sirve para dorar los grillos de la esclavitud Ꭹ hermosear el edificio de la tiranía porque , como asevera un escritor americano : si cantaron los poetas, si las artes florecieron bajo el yugo de insti-, tuciones abominables, si el talento , & pesar de las ligaduras de bronce que lo envolvían, tuvo bastante fuerza para respirar amordazado, eso no explica ni puede explicar los asertos que combatimos sino so-
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lamente que el genio, á semejanza del éter, se volatiliza y pasa, ápesar de los obstáculos, á impregnar el aire con su aliento . Como ya dejo manifestado , en la época de la colonia no había libertad , no se diga política puesto que ésta no podía existir, sino libertad del pensamiento que hubiera sido un crimen proclamar . Con el propósito de mantener la dominación española y la influencia de la religión en todo su vigor, se estableció la incomunicación más absoluta entre los dominios españoles y el mundo civilizado; por eso , mientras en Europa se sucedían grandes revoluciones en las ciencias filosóficas , la América española las ignoraba casi por completo. Mientras que Bacon, preconizando el método experimental , establecía el verdadero fundamento de las especulaciones filosóficas, y Descartes , alumbrado por su genio, proclamaba su duda, tán célebre en el mundo de la ciencia, y los principios de su método traían por tierra el edificio de la Escolástica; la Universidad de San Marcos seguía la comentación aristotélica de las escuelas de la Edad Media y olvidaba los adelantos de la ciencia general del hombre, que quizá era nociva al régimen establecido . Estrechado así el desarrollo literario con tanta traba, y no existiendo verdaderos genios, que, rompiendo los obstáculos, satisfacieran en la tierra esa misión sagrada, tuvo la literatura que comprimirse , y la musa poética se convirtió en servil y cortesana revistiendo el tinte ascético de la época bajo el imperio de una ley ineludible. Demás es repetirlo: la literatura es la expresión del modo de ser de la sociedad en que se desarrolla; es como el ópalo que refleja la luz del sol que lo ilumina. En efecto: el sentimiento que dominaba la colonia y absorvía, por decirlo así, su actividad , era el religioso, tan hondamente arraigado en la sociedad poruana que, en vano se ha esforzado el tiempo que
80 todo lo borra, para hacer desaparecer su carácter. distintivo. El ascetismo más completo subyugaba todas las esferas
sociales , ejerciendo su influencia
avasalladora en las múltiples manifestaciones de su actividad : en el gobierno , con la accción directa del metropolitano, que poseía un poder inmenso; en el culto, la Inquisición , defensora de la fé y enemiga de la libertad, no tenía apelación; y en la vida íntima, el sacerdote por su ministerio y por sí mismo dominaba sin rival. Esta influencia ascética invade también la literatura , para lo que á más existía otra causa. Cuando el genio se siente aprisionado por un poder despótico, que no puede contrarrestar , ó se convierte en apologista del tirano y pierde entonces siempre la libertad y con frecuencia la grandeza del pensamiento, ó abandonando la tierra se lanza en pos de lo grande, de lo infinito, de Dios , buscando donde extender con toda amplitud las galas de su fantasía, donde pueda resonar su canto libremente al amparo de la divinidad protectora del mundo. Pero si bien es verdad que la literatura peruana
tiene un marcado sello religioso, como que brilló principalmente en los claustros , también lo es que no llegó á elevarse al misticismo. Inútil es puntualizar aquí las diferencias que existen entre la poesía religiosa, en general , y la mística, repitiendo los conceptos emitidos por Menéndez Pelayo . Esta última consiste en el arrobamiento del espíritu , en el éxtasis del alma; es la expresión poética del sistema llamado del misticismo . Nacido en Alejandría, ardiente como el sol abrasador del Africa, poético como el genio de la Grecia, fué la expresión más sublime de la filosofía neoplatónica y al mismo tiempo la encarnación más genuina del ideal cristiano , que , sin sentirlo , encendió el alma de Plotino y le hizo concebir el éxtasis, que, purificado más tarde por la teo-
31 logía cristiana, le es deudor de sus más preciados mo numentos el genio literario del catolicismo de todas las lenguas y de todas las naciones, Mas, si la literatura , como decía, no llegó á ser mística, fué porque para ello se requiere cierto estado especial del alma , cierto grado de perfección en la virtud, y, en una palabra un corazón de verdadero poeta; circunstancias . todas difíciles de reunir en una sola persona y más aún en un erudito de la colonia.
Creo dejar demostrado que la causa principal que impedía el desarrollo de una literatura vigorosa era la falta completa de un ideal definido que satisficiera las aspiraciones de la inteligencia; asi como también, que, debiendo la literatura reflejar el carácter de la sociedad en que se desarrollaba, produjo el ascetismo literario; queda demostrado igualmente que el despotismo político y religioso, que trajo como consecuencia el aislamiento de la colonia , inmoló por completo la libertad del pensamiento , que no pudiendo romper aquellas trabas, tuvo de sacrificarse amoldándose á las circunstancias; lo que le privó de su grandeza y en consecuencia de la originalidad , uno de los más valiosos distintivos de toda buena literatura. A más es menester tener en cuenta que la imitación , con frecuencia servil, de los poetas de aquel tiempo dió desastrosos resultados ; porque desgraciadamente ellos no imitaron á los autores clásicos de la literatura española , á Fr. Luis de León el Virgilio de Castilla, á Garcilaso, que se inspiró en las obras italianas, al elegante Rioja, ó al inimitable Caro : nó, sus modelos fueron muy pocas veces Herrera, y con frecuencia Góngora, Gracián y Villamediana, quienes poseídos de un verdadero delirio, introdujeron el gusto más extravagante en literatura , lo que marca el período más triste de la historia de las letras españolas conocido con el nombre de culteranismo , y
que estuvo en grande boga entre los escritores del virreinato . XI
de Como la planta ha menester del rocío del cielo y los rayos del sol para crecer robusta y dar flor lozana y regalado fruto, del mismo modo ha menester la poesía lírica de la libertad para ser espléndida y su blime. Ya hemos visto que ella es condición esencial de toda buena literatura; pero lo es en especial de la poesía lírica. Canta esta los afectos íntimos del alma, estudia los misterios del corazón y revela en su lenguaje apasionado la impresión que los objetos materiales y los acontecimientos , ora los elevados y grandiosos como los humildes y pequeños, causan en el pecho del poeta; de allí que la libertad sea, pues , su vida, como la expontaneidad es su encantó y la sencillez su adorno . El poeta lírico ha de decir lo que siente, ha de cantar la verdad si desea vivir en la memoria de los hombres , y mal puede ser veraz el esclavo que trata de adornar con flores sus cadenas , el cortesano que con sus trovas pretende halagar á los magnates; en una palabra, los que viven bajo el yugo de la tiranía, á no ser que estén dispuestos á arrostrar las prisiones de D. Francisco de Quevedo , ó la muerte desgraciada de Chenier . La poesía lírica, la más humana por ser subjetiva, es de todos los países y de todos los tiempos ; do quiera haya una inteligencia que comprenda y un corazón que sienta existirá, porque es el reflejo de la vida del hombre . No podía menos que manifestarse la literatura colonial con el carácter que la esclavitud política y religiosa debía necesariamente imprimirle. El género erótico, que tan vasto campo de inspiración ofrece á la musa lírica, tiene pocas manifestaciones en esa literatura ; lo que extraña , tan-
85 tanto mas cuanto que en esa época, permitiéndo seme la licencia, en la ciudad de los Reyes se respiraba el ambiente impregnado de voluptuosidad; el astro principal de la sociedad peruana era la mujer á la cual rendían cumplido homenage , desde los galantes virreyes hasta los humildes esclavos . La fama de la mujer limeña ha cruzado los mares y que-. da como preciosa reliquia de gloria para nuestro suelo . Ese tipo hermoso, en que se encuentra con frecuencia las perfecciones de la mujer griega, que reune la espiritualidad de las hijas de la Francia con la pasión de la italiana, morena y viva como la andaluza, que bien merecía ser cantada por las liras inmortales de Petrarca y Garcilaso, no hizo producir á la lírica de la colonia , con raras excepciones, sino acentos fríos, en que la ampulosidad de los conceptos apagaba el fuego de la ideá , Tengo para mí como hecho cierto y evidente que la poesía del verdadero sentimiento , que no ha podido menos que manifestarse tuvo una vida efímera, pero real; fruto de la verdadera pasión, sirvió para satisfacer las necesidades purísimas del alma , y por eso, careciendo de las rebuscadas y grotescas flores retóricas con que pretendían adornar la rimada prosa los poetas de entonces , no merecieron llamar la atención , y no alcanzaron, por consiguiente , los honores de la imprenta, porque el mal gusto predominante hizo que no se les apreciara en todo lo que en realidad vaJ lieron . Como causa determinante de la falta de manifestaciones de la poesía lírico- erótica es menester tener en cuenta las prohibiciones eclesiásticas, y como su resultado , la falta de modelos . Toda obra para imprimirse debía necesariamente pasar por la censuras, civil y eclesiástica ; porque era especial el interés que se ponía, en las colonias, en la coacción del pensamiento. Fué principio inconcuso para los moralistas de la Inquisición , que toda obra, que no 5
sirviera al mejoramiento social y religioso, debía estirparse; porque si no contenían malas doctrinas, por lo menos , servían de distracción y alejaban las lecturas piadosas. De allí , que en semejante régimen . se hiciera cruda guerra á las producciones eróticas consideradas como nocivas. El espíritu de la filosofía escolástica se había imbuído profundamente en la sociedad, y merced al sistema absurdo de formulismo y cortapizas, se pretendía extirpar aquellas producciones inocentes, que no llegaron á ser, ni siquiera , pálido trasunto de lo que en realidad era la disipada existencia colonial. La persecución de los libros, muchos de ellos inmejorables , era el campo donde ejercía con más frecuencia, su justicia el Santo Oficio.
austeridad y
La lírica religiosa fué la más cultivada ; pero faltando una inspiración ardiente y sentimiento verdadero, nada de grandioso tienen sus manifestaciones , haciendo siempre distinción honrosísima de los talentos que lucieron en los últimos años de la colonia y en los albores de la Independencia: las Paráfrasis de los salmos serán timbre de perenne gloria para Olavide y Valdez . En la poesía profana , prescindiendo de Diego de Mejía, Espinoza Medrano, Ayllón , Rodrigo de Valdez y otros poetas de mérito dudoso , brilló con gloria verdadera el inmortal autor del Diente del Parnaso, uno de los ingenios más previlegiados del Perú, y sin duda alguna, el lírico más notable de la literatura colonial . El año de 1651 será fecha memorable en la historia de la literatura americana . El vió nacer á
aquella mujer prodigiosa, que se llamó en el claustro Sor Inés de la Cruz, y que, teóloga profunda, literata consumada é inspira la poetisa , había de dar universal nombradía á las letras mejicanas , mientras que en Lima, famosa capital del virreina-
35 to del Perú, comenzaba la vida D. Juán del Valle y Caviedes, el implacable satírico, poeta popular y expontáneo ingenio , que por la travesura, el chiste y lo cáustico del lenguaje, bien merece el nombre de Quevedo del Nuevo Mundo. No es Caviedes , por cierto , el poeta filósofo que meditando sobre el pasado anhela descubrir el futuro por medio de ideales abstracciones, ni es Tirteo que anima á la nación al combate con sus patrióticos acentos; ni el vate moralizador que fustiga implacab e los vicios de la sociedad en que vive: nó, Cavliedes es el poeta expontáneo que canta porque nació dotado de inspiración , sin auxilio del estudio, ni palimento del arte, como la planta que crece en medio de los campos lejos de la mano del hombre, sin más elementos que el sol y la lluvia. Más todavía , el poeta de la Ribera no tuvo al escribir ninguna finalidad estética , fué necesario que un hecho externo , un deseo de venganza , dijera á su numen "Lázaro despierta", y despertó armado de la sátira mordaz, del chiste picante y de la burla irónica ; armas to . das que esgrimió con maestría y pujanza contra los curanderos que pululaban en la ciudad de los Reyes por aquella época . En sus producciones no encontraremos el estilo ampuloso y las gongóricas frases de los escritores eruditos ; nó el lujo pueril de ciencia rebuscada é inútil de que hacían ostentación los rumbosos doctores de la Real Universidad : su estilo es llano y elegante, la dicción castiza, los períodos bien cortados, sus metáforas hermosas, aunque á veces demasiado libres, defecto general de sus producciones, sus versos sonoros y rotundos; caracteres que hacen verdaderamente admirables sus poesías , y que reflejan la expontaneidad de su creación .
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XII
Pasando á ocuparme de la poesía épica , no es demás recordar, que siempre que aparece en la historia con la grandeza que la ha hecho inmortal , no es el producto de una individualidad poderosa, sino que satisface la aspiración de un pueblo entero que la produce. Si en la India brillo con toda su asombrosa esplendidez, fué porque se inspiró en la lucha de razas diversas que se disputaban el dominio de su suelo privilegiado; luchas que, merced á la fantasía soñadora que caracteriza á los pueblos orientales, llegaron á tomar hasta aspecto teológico , convirtiéndose más tarde en leyenda divina, consignada en el Mahabaraba y el Ramayana : síntesis colosal de la historia, de la filosofia panteísta y de la civilización del pueblo sanscrito. Esos poemas , lo mismo que la Iliada del inmortal Homero, son
el
trabajo de un pueblo cuya civilización retratan y resumen aquellas grandiosas epopeyas, del mismo modo que el eco resume en uno solo los diferentes sonidos que se pueden producir en un momento dado. Para el filósofo en la Divina Comedia desaparece el Dante, apesar del sello esencial de personalidad que ella reviste; y evocada de su tumba revive la Edad Media, la edad de hierro de la segunda época de la humanidad, con sus luchas incesantes, con su filosofía escolástica, con su fanatismo religioso , con sus elementos civilizadores, convirtiéndose en obra colosal, verdadera enciclopedia de esa época luctuosa. Fruto del entusiasmo religioso y del espíritu caballeresco fué el inmortal poema de Torcuato Tasso, mientras que Camoens inspirado por el engrandecimiento de su patria , concibe las Lusiadas en que palpita el corazón del pueblo portugués. En medio de la lucha religiosa que agitaba la Ingla-
37. terra , Milton arranca notas sublimes á su lira, proclamando la grandeza de Dios , origen de toda religión, y cantando la primera aurora de la vida del hombre como símbolo de unión de la humanidad . Ahora bién, ¿ dónde encontrar tan grandiosos elementos en la humildísima existencia de las posesiones españolas ? La vida de la colonia era
monótona , exenta de
animación, circunscrita por completo á la esfera privada, falta de aquel vigor que comunican los grandes acontecimientos, los trastornos sociales; era la vida del harem que se deslizaba entre fiestas religiosas y profanas , embriagada con el incienso del altar y el perfume de las flores , entre el confesonario y las citas clandestinas , entre la religión y el amor. Era la vida del individuo , no de la colectividad; faltaba una realidad objetiva, que pudiera iniciar un movimiento grandioso en la poesía épica. Y eso, apesar de que era este el género en boga, como lo prueban entre muchos otros, el célebre « Lima Fundada» del insigne D. Pedro de Peralta y Barnuevo, el hombre más sabio de la América Meridional , «Santa Rosa» del Conde de la Granja y otros que sería prolijo enumerar, importa ésto la negación completa de la elevación de la poesía épica en las antiguas colonias: la Araucana sería prueba abrumadora en contra de mi aserto ; pero, en la capital del virreinato su más plausible
manifestación era
aquella que sublimara el ideal religioso que constituía la esencia de su modo de ser. La Cristiada de Diego de Hojeda puede considerarse bajo este punto de vista, su genuina manifestación. La Cristiada pertenece á los poemas épico -religiosos reuniendo todos los caracteres que en tales obras se exigen, Tiene por tema narrar los últi mos momentos del Salvador: la acción comienza en la cena sagrada y termina con la descensión de
88 la Cruz. El héroe del poema, como se nombra en el tecnicismo de las escuelas , es el Hombre-Dios; y en cuanto á la intervención de lo maravilloso , apesar de que el tema por sí solo es el más
sobre-
natural que puede concebir el entendimiento humano, el poeta por su parte ha prodigado juiciosamente hermosos episodios que se enlazan con la acción principal sin romper en lo más mínimo su Los personajes que en la acrigurosísima unidad. ción intervienen no satisfacen del todo ; y los caracteres aunque bien trazados , no ostentan pinceladas maestras. El drama avanza majestuoso á su desenlace, hermoseado con las galas de la imaginación del poeta; la armonía domina sobre las diferentes partes del poema, y la fé religiosa, en toda su sublime sencillez , esparce misterioso encanto en toda la obra. No obstante, su defecto es capital y nace del asunto mismo: vanos serán los esfuerzos del hombre para pretender abarcar á la Divinidad . Dante es grandioso y sin rival cuando baja al Infierno ; allí donde encuentra todavía al hombre, lo presenta abatido por el remordimiento , sufriendo penas espantosas : el grito de dolor unísono que retumba en la infernal caverna, es la voz de la humanidad doliente que ex pía sus crímenes sin esperanza en la misericordia divina. Pretende después escalar el c'elo , nuevo Icaro sus alas se deshacen y su vista se apaga ofuscado por aquella luz que nadie puede resistir: su Paraíso es un conjunto de nebulosidades de una metafísica incomprensible . Milton sorprende al hombre en su primera falta; después de haber oído las primeras palabras de amor de la feliz pareja, de haber arrebatado de sus labios la sonrisa de la inocencia de la aurora de la vida, el sublime poeta recoge también el primer grito de dolor, la primera lágrima de fuego que quemó el seno de la mujer, llora la primera victoria del infierno y acata el primer fallo
89 inexorable de la justicia divina sobre la tierra. Pea ro, cuando Milton signiendo á Dante, osa entrar en la mansión de la Divinidad, cáe como aquel , y más aún, desnaturaliza los dogmas cristianos que canta., y se convierte en hereje como Arrio, en panteísta como Espinosa , partidario de las ideas generales con Platón , materialista con Epicuro. Fray Diego de Hojeda en su Cristiada no pretende, no Osa escudriñar los misterios del Catolicismo: sus cantos elaborados en el silencio de los claustros, saturados en la mística atmósfera de la vida monástica, fruto del estudio de los libros santos, contaminados con la intransijencia, son la apología de su religión, que acata con humilde respeto, sin atentar soberbio rasgar los velos que la cubren. Es menester convencerse: las teorías de Chateaubriand, expuestas en el genio del Cristianismo , son el fruto de una fantasía delirante; la religión cristiana, por más que él lo afirme, no puede ser jamás la máquina excelente del genio de la poesía , « el cristianismo es la filosofía del dolor, y en ésto consiste su belleza; no presenta al hombre divinizado en medio de los resplandores del Olimpo, triste peregrino sobre la tierra el llanto del dolor baña su rostro, el huracán de la desgracia azota su frente, su emblema es la cruz, padrón de la ignominia .» « Sus dogmas gimen y no cantan; un drama es una profanación y hasta una imagen es un crímen á los ojos de una religión toda espiritualista. » La frialdad de la metafisica , oscura é impenetrable como el misterio, he allí el resultado de los poetas que osan elevarse á aquellas regiones , y eso cuando han sabido conservar en su pureza el dogma que los inspiraba: la debilidad de la obra y exiguo fruto , al que como Diego de Hojeda, se detiene al pié de la montaña, sin aliento para poder subir. Homero resumió en su Iliada la teogonía del
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mundo pagano, como quiera que el hombre podía abarcar el Olimpo, que era la obra del hombre; los poetas cristianos han escollado siempre ante un obstáculo insuperable : el hombre no puede abarcar al Dios omnipotente y soberano .
XIII
La poesía dramática, no tuvo ni pudo tener existencia en la colonia. Necesita para desarrollarse un gran centro de vida , variedad de toda clase de elementos; porque constituye el grado más perfecto del desarrollo intelectual de un pueblo . Arbol gigantesco, no crece sino allí donde la extensión del suelo le permite afianzar sus raíces poderosas ; porque sin remedio ha de morir si se pretende encerrarlo en el estrecho círculo de una maceta de barro. Lo repetiré una vez más, la existencia colonial era en extremo reducida, y si en ella resonó la poesía tírica , fué porque ésta es el resultado del sentimiento individual; si la épica alcanzó á desarrollarse, fué siempre con un carácter limitado é individualista; y si se desconoció la dramática fué porque no pudo llegar aquella sociedad embrionaria al estado del análisis colectivo á exteriorizar, si se quiere, su vida esencialmente privada .
XIV
Pero si, en resumen, en la ligerísima reseña que he hecho, nada de original encontramos , nada de esclusivamente propio , característico de una nación americana , nada que no sea reproducción más ó menos feliz de otras literaturas , no por eso dejan de existir producciones en las que se reflejan fielmente los peculiarísimos matices de aquella sociedad : tal es
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la Filología, que por su naturaleza propia estaba destinada á constituir el elemento original de la literatura peruana, representando los recuerdos de la sociedad primitiva y los esfuerzos de la conquistadora en pró de aquella, ó mejor dicho la unión de ambas, lejos de las pasiones mezquinas , en la esfera superior de la caridad y de la ciencia. Hemos llegado al punto principal de mi disertación, cuyas relaciones con la Historia y la literatura nacionales he reseñado brevemente,
XV.
Los pueblos americanos, en la variedad inmensa de naciones que formaban, no llegaron á constituir sino dos grandes imperios : el de los Aztecas en Méjico y el de los Incas en la América del Sur. Tanto uno como otro ofrece grandísimo interés en el estudio de su historia ; pero el incásico tiene un sello de originalidad y grandeza, que atrae desde el primer momento . En Méjico , encontramos aquellos elementos comunes á todas las naciones que, en su infancia, llegan á cierto grado de perfección , con los caracteres de individualidad que son peculiares á cada país, y más aún si pertenece á un continente separado por completo de la comunicación universal ; pero, en el imperio de los Incas, hay instituciones originales, del todo diversas á los demás pueblos; en él encontramos el comunismo , tal como lo soñó Platón en la antigüedad, constituído en base del régimen social y de la organización política. La teoría del derecho divino de los Reyes, que en la Edad Media fué el origen del absolutismo, era el credo político de la sociedad peruana. Los Incas gobernaban, no solo con el poder. conferido por la divinidad, sino que la leyenda presenta á Manco Capac saliendo de las aguas del Titicaca é imponiendo su poder apoyado en su origen 6
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celestial. Señores , ante esa civilización, el espíritu se siente anonadado: unión armónica de debilidad y de grandeza, ella representa la absorción del individuo en la sociedad por medio del trabajo , fuente de prosperidad de los pueblos, precepto divino y ley positiva, que obligaba á todos sin excepción: fruto de él fueron aquellos monumentos seculares diseminados en todo el territorio peruano, y que, con frecuencia, se confunden con las obras de la naturaleza . En los demás pueblos de la antigüedad encontramos elementos heterogéneos, de los cuales los unos predominan sobre los otros , y constituyen las variantes de su vida; en el Perú la Teocracia no únicamente predomina, sino que es el carácter esencial que reviste su civilización. En el Egipto los reyes luchan con frecuencia con los sacerdotes que, poseedores de los misterios insondables de su religión ejercen un poder omnipotente; en la India, los Bracmanes son superiores á la casta de los guerreros , porque los vencieron antes en la arena del combate; y tanto en el Egipto como en la India, en la Persia y demás pueblos , una colectividad y una casta poseían el poder; mientras que Manco Capac, fundador del Imperio del Tahuantinsuyo, es el representante de Dios en la tierra; más aún, era la misma divinidad que bajaba del cielo á regenerar al hombre ; de allí la autoridad paternal que ejercía sobre su pueblo , de allí la gloria de aquel ser prodigioso, uno de los más grandes legisladores de la humanidad . En medio del cáos en que se encontraban las diferentes tribus, refiere la tradición, aparece Manco Capac; sublime ambición le devoraba; iba trás de la gloria, pero trás de la gloria santa de redimir una raza por medio de la paz , de la justicia y del bien. Soberano absoluto , árbitro de la vida y de la muerte, su voluntad era ley inapelable , y en lugar de proclamarse tirano como casi todos los que la historia recuerda , su man-
48dato, inspirado en los principios eternos del bién, tal como él llegó á comprenderlo, se convierte en la voz de la justicia divina entre sus numerosos súbditos . El fué el constructor de ese edificio, expléndido grandioso y frágil , que se ha llamado el Comunismo Incásico; el fué quien realizó hace tantos siglos lo que es ahora la aspiración , el ideal de no pocos millones de hombres de la vieja Europa.
Lástima no más
que su mismo genio que todo lo abarcó , fuese lo que hizo tan débiles aquellas instituciones . El organismo del Imperio no es múltiple ni variado : simple porque es uno, y como tal sencillo y grande; no es la unidad de las partes, que convergen á un punto, es la unidad exclusiva que todo lo resume en el Inca, motor y base de la sociedad peruana , Manco Capac fué Dios, emperador, pontífice supremo, padre, justicia, ley, ciencia de su pueblo; fué el todo de aquella sociedad primitiva: autoridad omnipotente que trasmitió á sus hijos , y que había de deshacerse como se deshace la nube en cuanto viniera por tierra la persona divinizada , alma de aquel cuerpo . En la absorción del individuo perdió éste la libertad en todas sus manifestaciones; se implantó la división del trabajo con que sueñan las escuelas socialistas en la época presente; desapareciendo la propiedad individual para dar su puesto á la colectiva , la nación se convierte en una gran familia, el indio adquiere aquel carácter de sumisión y melancolía , perdiendo la varonil rudeza del salvaje primitivo ,
Tal fué, señores, trazada á grandes rasgos la civilización incásica . Ella llevaba en sí misma los elementos de su destrucción; porque faltaba la libertad , único fundamento racional y sólido de las instituciones humanas. Sírvanos su estudio para apreciar en todo lo que valen las teorías de Prouhdon, y los delirios de Saint -Simon y de Fourier, y para convencernos con toda la evidencia de los hechos, que ja-
14 mas serán verdaderos los principios que remueven hoy las bases de la sociedad europea , que esas rev oluciones sangrientas , que, al presente, se refrenan con mano de hierro, no serán, para las generaciones venideras , el preludio de nuevos progresos y más vastas libertades; porque si es cierto que, en vano , se esforzará el hombre en escudriñar los secretos del porvenir y que no puede ni imaginarse siquiera hasta donde llegará la humanidad en su marcha incesante, también lo es que todas aquellas instituciones, que conculquen los derechos primordiales de su naturaleza, vendrán por tierra al más leve impulso , como cayó, en los siglos pasados , la grandiosa civilización de los peruanos . XVI.
La conquista no destruyó los elementos de la sociedad primitiva; pero, al removerlos, al deshacer el principio de unidad íntima que los enlazaba , se perdieron en su mayor parte; sucedió lo que sucede con la máquina en que roto el eje que une sus diferentes piezas, aquella se desarma y no puede funcionar. En los tiempos antiguos la conquista no significó sino la fusión de diferentes pueblos para dar origen á nuevas razas más fuertes y más vigorosas . El puñado de españoles que se posesionaron del territorio peruano era insuficiente para el amalgamiento de ambos pueblos, á lo cual se oponía también la completa diversidad de origen , la diferencia de color, carácter y costumbres ; circunstancias todas que ejercieron su influencia en mayor ó menor grado. ¿Cual fué el estado en que se encontró el abatido imperio incásico con la victoria completa de la raza conquistadora?-Todo cayó: aquellas instituciones maravillosas vinieron por tierra, como la estátua colosal de Nabucodonosor en cuanto removieron sus
45 deleznables cimientos . ¿Que fué del indio entonces? Desligado de su obediencia, perturbado en su vida tranquila y peculiar, abatido por la servidumbre, no se dió cuenta de su personalidad de hombre y se doblegó humilde al yugo de sus dominadores ; ente desgraciado inclinó su frente sobre el suelo , lloró como mujer su desventura , y vivió por siglos la vida de la degradación y de la miseria,en la que yace todavía porque no hemos sabido despertarle de su sueño de estupidez y de ignorancia los que pretendemos profesar el credo avanzado de la libertad , de los principios republicanos y del verdadero progreso . Sobre el inmenso territorio que el imperio ocu-
paba quedaron las reliquias materiales de su pasada grandeza, y las ruinas aún diseminadas en él , ofrecen importantes revelaciones al sabio observador. El hombre se siente desde luego atraído á aquellos objetos que impresionan vivamente sus sentidos y por eso constituyen la fuente más general de sus conocimientos . En la Historia este hecho es palpable: la civilización de un pueblo, las vicisi tu. des de su existencia y su incierto origen, se ha pretendido , y con razón , llegar á conocer en el estudio de los monumentos, las mas tangibles restos de su vida. Este método de investigación ha sido empleado siempre con mayor ó menor provecho , según la instrucción de cada uno; pero la verdad histórica , como es tan compleja, por lo general envuelta en la niebla de una respetable antigüedad ha resistido , á aquellas indagaciones rudimentarias y materiales si se quiere, siendo muy escasa la luz que han difundido . Los adelantos de la ciencia, sus adquisicio. nes diarias , han hecho cada vez más numerosas sus divisiones , dando cabida á ramos especiales , á los que ha impreso sello de elevación y grandeza su unión con la filosofía, que, arrancándolas del camino rutinario y empírico que seguían, las ha animado
46 con su aliento soberano dándoles alas para que puedan volar con libertad , rotas las trabas de las preocupaciones y de las escuelas . Entre ellas una de las que ha adquirido mayor importancia en nuestro siglo ha sido la filología.
XVI Hoy, señores, que el análisis sucede á la síntesis , por cuyo medio parece que el hombre, no reconcentrado en si mismo sino en el centro del universo aprovechando de todos los elementos, investiga uno á uno los problemas que se refieren al pasado , el presente y el porvenir de su existencia; merece, con tal objeto , especial atención el estudio del lenguaje en sus relaciónes con la filosofia y con la historia. ¿Cual es el origen del lenguaje ? Platón , el filósofo más grande de la antigüedad.lo creyó de inspiración divina, y desde entonces planteada la cuestión , y nunca resuelta , ha dado materia á incesantes investigaciones. No me detendré en exponeros una opinión ; cualquiera que ella sea queda como tesis de elevadísima filosofía en una esfera más trascendental de aquella de que me ocupo . De todos modos, el lenguaje sea revelado ó natural, fuese uno ó vario en su principio, es el hecho que su diversidad es asombrosa, Común á los hombres la facultad de hablar, el lenguaje como signo de comunicación entre ellos es universal , bien es verdad que en tal acepción no existe sino en el mundo de las abstracciones : su manifestacion real é histórica es el idioma que varía en casi inexplicable proporción . Aquella unidad general, y al mismo tiempo fecunda variedad particular , está en relación directa con la naturaleza misma de nuestro espíritu . Elementos iguales le constituyen, las mismas facultades , los mismos órganos y las funciones las mismas y mientras
47tanto varían
en sus accidentes de individuo á in-
dividuo, este principio de personalidad se extiende á los cuerpos colectivos que el hombre forma, manifestándose en el pueblo y en la raza . Pero no queda allí , el lenguaje, expresión la más grandiosa de la vida del espíritu , tiene necesariamente que sufrir tan avasalladora influencia, que aún se ejerce en las cosas materiales, de donde provienen las va riantes que en él se obzervan ; las que, á más de obedecer á leyes sicológicas ineludibles, no dejan de participar por eso del carácter que también les imprime su naturaleza física ; porque como quiera que el hombre está formado de dos elementos distintos , el espiritu y la materia, ambos deben contribuir á la formación del lenguaje , organisno psico - físico, clarísima muestra de su misteriosa unión . Como en el lenguaje, representante de aquel carácter de índividuación , se diferencia , no sólo como hemos dicho entre las razas , los pueblos , las naciones , las familias y las ciudades , sino también de hombre á hombre tanto en el modo de dar forma resultado lógico ,
al pensamiento por medio de la palabra , como al comunicarle vida material merced al órgano de la locución A más del principio general que queda establecido con relación á la variedad de las lenguas, y que constituye lo que pudiera llamarse el fundamento filosófico , la razón científica de sus múltiples subdivisiones, debe tenerse en cuenta . ejerciendo sus respectivas influencias lo que en biología se conoce con el nombre de medio ambiente , y otras causas históricas que es innecesario enumerar. Considerado así el lenguaje en sus manifestaciones reales, ha originado á una ciencia novísima llamada filología ó lingüística , que fué completamente desconocida , no digo en la antigüedad , sino en la edad media en que
no pudo desarrollarse;
عقد18 عد porque no existían todavía los necesarios elementos. Fué al terminar la segunda mitad del siglo XVI que apareció el primer monumento de la lingüística: el Viaje al rededor del mundo conocido, por el italiano Antonio Pigafetta , quien reunió los vocabularios de las lenguas habladas por los diversos pueblos que había recorrido en sus escursiones , y les dió un carácter general. Pero tal obra, más empírica que filosófica, no determinó los precisos caracteres de la futura ciencia . Estaba reservado realizar tan importante empresa al sabio alemán, honra de su patría, que disputó á Newton la prioridad de su descubrimiento , el gran Leibnitz . Fué él quien estableció los principios filosóficos de la linguística y señaló los métodos para su investigación , mediante los que, el abate Lorenzo Hervás debía llevar á buen término sus obras colosales sobre la fi . lología . XVII
Por la época en que los españoles conquistaron el imperio incasico la lengua quechua , ó lengua general como la apellidan los primeros lingüístas , era el idioma casi universal , A semejanza de los romanos, los Incas que, como aquellos , se ha bían constituido en estrecho circuito y en pobre ciudad , fueron, merced á un trabajo constante, extendiendo poco á a poco su poderío y con él su lengua galana; de donde provino que ella imperase sobre los idiomas y dialectos primitivos como el timbre más claro de sumisión á los descendientes del Titicaca. Fácil es establecer la comprobación histórica: cada provincia que el ejército imperial sujetaba al poderío de los Incas era objeto de atención especial de parte de éstos ; uno de sus primeros cuidados fué siempre separar un número determinado de sus
49 súbditos cuzcoanos , como los llama Garcilaso , y enviarlos para que enseñasen la lengua quechua á los recién conquistados . Por este medio siempre repetido y nunca olvidado , fueron adquiriendo los benéficos provechos que de tan sabia política se prometían. Por eso el idioma oficial había adquirido en la época de la conquista extensión asombrosa, que excedía en mucho á la mejicana ; pues se hablaba desde Pasto á 54 leguas de Quito en la latitud boreal de 1 g. y 22 m. hasta el Maule de Chile á 85 g. de latitud austral , Con todo ésto , tal universalidad fué más aparente que real; digo aparente, porque no era la genuina de los diferentes pueblos, cada uno de los cuales tenía su especial dialecto . Rota con la conquista la unidad del imperio, y perdida que fué la soberana autoridad de los Incas, sobrevino una reacción contra su abatido poderío, la que también se manifestó, y muy especialmente, en el idioma. Sabido es que la obediencia ciega y sincera sumisión que todos los pueblos profesaban al Inca, si fueron fruto de amor y veneración de la generalidad de sus súbditos , no significaban sino vanas apariencias de parte de los despojados curacas , que perdieron su dignidad y su poder para someterse al general vasallaje : secreto encono que no desapareció por más que el espíritu conciliador del gobierno imperial les concediera algunas vanas prerrogativas, con el propósito de atenuar lo pesado de su situación; lo que dió por necesario resultado que el espíritu de independencia, que aún en el esclavo envilecido no deja alguna que otra vez de manifestarse, el recuerdo de pasadas ofensas, la tradición y la misma costumbre hicieran simultánea, en diferentes regiones del desunido TahuantinA pesuyo, la abolición del idioma imperial . sar de todo lo que, la quechua no pudo menos de haber echado raíces profundas en diferentes partes , 7
= 50 de donde provino la formación de nuevos dialectos informes y groseros , que el tiempo ha destruido uno á uno sin dejar sino el rastro de su existencia. Tenemos, pues, que si á la época misma de la conquista imperaba en todo el territorio la lengua quechua con exclusión de las demás , después su ex-
tensión se amenguó en mucho , no dejando por eso de ser la más general , aunque dividiera con diferentes dialectos su antiguo predominio . Examinar la proceedencia de aquella diversidad de lenguas, es uno de los problemas irresolubles que mantendrán su incógnita á despecho de los avances de la ciencia y de las investigaciones de los sabios ; algo parecido á la solución satisfactoria de la célebre cuestión filosófica del principio del lenguaje hablado . Pueblos de una raza que reconocen origen común, habitando el mismo territorio, con las mismas costumbres, hablan sin embargo idiomas distintos cuyas variaciones no son meramente formales, sino que comprometen la misma naturaleza de ellas; llamando también la atención el cuidado con que aquellos pueblos indolentes conservaban sus lenguas nacionales. No quiere decir ésto que todos aquellos dialectos fueran diametralmente opuestos y de construcción antagónica; pués aún cuando no faltan, constituyen la excepción, siendo general el carácter de semejanza entre ellos . Esto pone, sin embargo , en relieve un hecho histórico que, si bién satisface, no soluciona por cierto la dificultad sino la presenta bajo distinto aspecto.
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XVIII
Aquella diversidad de lenguas de que hablaba, es resultado de las emigraciones sucesivas , que, desde época remotísima, han ido efectuándose paulatinamente: opinión que se comprueba tanto más , cuanto que es un hecho la diversidad de razas en los habitantes de la América. Robertson Herder Blumenbach y Humboldt han sostenido la teoría de la unidad en la raza; pero basados los unos en hipotéticas relaciones y otros en falsas premisas, no llegaron á conocer aquellas diferencias que desaparecen al primer golpe de vista, tanto más cuanto que no puede ser tán profundo, cuando es tan vasto el círculo de las materias que se abrazan, como lo eran las tratadas por el sabio Hunboldt, cuya fama es universal en uno y otro continente. No se puede dudar que existen diferencias en las razas; porque si cierto es que el hombre, como la planta, se adhiere, si se permite la figura, á la tierra, y toma el carácter que imprime, lo que en la ciencia se ha llamado medio ambiente, también lo es que ese hecho es solamente relativo y no puede dársele la importancia absoluta que pretenden los partidarios de Montesquieu, y ni, tampoco por cier-. to , establecer diferencias en la naturaleza humana que reconoce un principio más alto y una influencia más poderosa, Desde luego hay que hacer distinciones fundamentales entre el esquimal habitante de las heladas zonas del norte y el patagón; entre el indio peruano y el piel roja de los Estados Unidos; resultado de las variedad de razas que con mayor ó menor acierto han establecido Orbign, y Tchudi Rivero , Raimondi y otros. Como os decía aquella variedad de idiomas reconoce como una de sus principales causas la diversidad de razas, cuya existencia se comprueba teniendo en cuenta las tradiciones indígenas
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que, aumentadas por la fábula y la imaginación de los pueblos, se han conservado en las obras de los primitivos historiadores; de ellas tenemos mención en García en su interesante obra Origen de losIndios , Zárate, Cieza de León , Garcilaso y aún el mismo Acosta, aunque remotamente , y otros que no enumero . Es necesario hacer notar un hecho de donde provienen sin duda las falsas apreciaciones de sabios ilustres , y en especial las de Humboldt , sobre la unidad de la raza americana. No reconoce ésto por causa la nimia razón, ya aducida, de que aquel, no acostumbrado á ver un género de objetos, confunde á la primera vista sus distintivos ; es hacer muy poca justicia al talento esencialmente analítico del sabio alemán, y considerarle como aquellas inteligencias entecas, que aceptan como verdades indiscutibles errores crasos sobre los que nunca han reflexionado. Causa más poderosa motiva, sin duda alguna la opinión de que me ocupo . Como es sabido, tanto entre las tribus no civilizadas de la América cuánto en las de las otras partes del mundo, la guerra constante ha sido siempre una de sus más tristes necesidades , Ahora bién, en nuestro continente tenía algo de especial la manera como se llevaban á cabo; método que, consecuencia del orgullo y de la soberbia primero, lo fué después de la sabia política de los imperios que más tarde se constituyeron . Vencido un pueblo, y pasados los momentos de ferocidad y exterminio, el vencedor les trasladaba á su territorio y pretendía imponerle su lengua, sus usos y sus costumbres, y amoldarle, si se quiere, á su modo de existir; este hecho probable en las sociedades primitivas , que han dejado escaso rastro de su existencia, se convierte en verdad histórica en tiempo de los Incas que designaron con el nombre de mitimaes à aquellos naciones transportadas, No significó para ellos sino la aplicación
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de aquella máxima política, tan de antiguo ejercida entre los monarcas peruanos , y que Maquiave lo debía hacer célebre en la vieja Europa: dividir para reinar. De aquella unión constante de pueblos y naciones diversas, en que se intentaba confundir en una sola, costumbres muchas veces diametralmente opuestas, fueron asimilándose los unos con los otros y tomando un carácter de aparente unidad , que, no hay duda alguna, engaña al primer momento. De allí las falsas apreciaciones de los sabios europeos, que no discutiendo la naturaleza íntima de aquellas diferencias, se dejaron alucinar con la engañosa unidad que domina en el conjunto.
XIX
Como os decía, la lengua quechua si predominaba en el Imperio de los Incas. no era sin embargo la única; muy al contrario, asombra el número de ellas .-Refiere la tradición y lo apoyan historiadores como Garcilaso , que la familia imperial poseía un idioma exclusivo; era menester que hasta en el habla se diferenciara de sus súbditos. ¿ Pero, puede considerarse esta aserción como verdad histórica y aceptarse la existencia de aquella lengua? Creo francamente que nó.-Extraña, desde luego , la pérdida total del menor vestigio del idioma particular de los Incas , porque si bién concluyó pronto la familia imperial, es de todo punto imposible creer que no fuera conocida sino por ella; pero aún aceptando tan improbable hipótesis, queda un argumento capital : no se hacen idiomas como se construyen fortalezas, ni puede ser jamás el fruto del esfuerzo de un solo hombre, en sociedades en embrión que no conocían la manera de dar vida eterna al pensamienescritura. Suponer que fuera
to por medio de la
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Manco - Cáppac el autor de aquella lengua es un absurdo; bastaría el hecho de no consignarse en las tradiciones noticia tan importante , que hubiera servido tanto para el prestigio del idioma mismo , como para rodear de mayor esplendor el trono de los monarcas , cuyo poder reconocía como principal apoyo las leyendas de su origen . Pudiera, con todo, establecerse una hipótesis : ¿aquella lengua fué la primitiva de una tribu á la que pertenecieron quizá los fundadores de la dinastía imperial , que la conservaron exclusivamente ? Esta es la manera más alucinadora de presentar la cuestión , pero tampoco resiste los embates de una crítica detenida . Si fué el idioma nativo de un pueblo , por reducido que él fuera , ¿cómo se extinguió para ser patrimonio de la familia incáica ? No fué por el exterminio , porque si la tribu existió , ella hubiera sido sin duda la base del engrandecimiento del imperio; y si no fué destruida ¿cómo hubo de perder su idioma para reemplazarlo con otro, con tanta mayor razón, cuanto que su predominio sobre las otras que reconocieron á sus jefes debía darles idea más elevada de su propio valor? La consecuencia lógica de las anteriores apreciaciones es la negación de la existencia de la misteriosa lengua de la familia imperial;
leyenda
que quizá naciera
de
la exalta-
da imaginación de nuestro insigne historiador poeta el Inca Garcilaso , que dió el nombre de idioma á lo que quizá sería el mismo quechua , con algunas palabras adulteradas , que no pudieron formar dialecto distinto .
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XX
A mas de la lengua de los Incas , existía el aimará, idioma formado, que se hablaba en la parte inferior del Cuzco y en el actual Bolivia; tanto el uno como el otro se subdividían en diferentes dialectos . asi el quechua comprende el Chinchay suyo, Lamano, Quiteño, Calchaqui, màs conocido por tucumano y el Cuzcoano y algún otro de casi ninguna importaucia. Estos, más que verdaderos dialectos , pueden considerarse como simples variaciones de la lengua matriz , la cuzcoana, que se habló en Quito, Trujillo, etc., a las cuales pertenecen las enunciadas. Igualmente el aimará se subdivide en Canchi , Cana, Collagua, Lupaca, Caranca, Charca y Pacasa . « Hay muchas naciones de indios aimaráes, las cuales , asi como son diferentes en los nombres, asi también lo son en las lenguas .» Entre ellas, no duda Bertonio en dar la superioridad á la Pacasa y Lupaca , y en especial á esta última que llama la más elegante de todas. El aimará, en general , es una lengua que pertenece á las aglutinadas, carácter general de los idiomas americanos . El aimará apesar de su cercanía y relaciones con el quechua, sin embargo del especial cuidado de los Incas en extender su idioma, no ha tomado sino un número insignificante de Vocablos de aquella, pues si en alguno que otro pueblo, como en Juli, que lo era aimaráico de origen se hablaba el quechua, idiomal nativo.
era con independencia del
El aimará, que, como dije , se hablaba en la altiplanicie partiendo de los Andes, en la comarca que rodea el lago Titicaca, que se extiende 30 leguas al Este, como 110 al Nordeste y 52 al Sur hasta colindar con los Yungas , bien pobre que rico,
es en realidad un idioma más conciso y de pronunciación
C
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marcadamente gutural, de donde proviene que no han faltado lingüistas, que establezcan semejanzas fonéticas con el hebreo, turco y aún el alemán ; y aún juzgándole por su naturaleza íntima , más conciso que el mismo hebreo, que entre las lenguas semíticas es la que en mayor grado reune ese carácter' distinguiéndose también un marcado tinte onomatopeyo, en gran número de sus palabras qué son de armonía imitativa y están en relación con los objetos que designa . El aimará se presenta á los lin . güistas como anterior al quechua , porque éste tiene muchas palabras que pertenecen á aquel; pero no de aquellas que no llevan gran significación y que fueron el natural resultado de las relaciones de pueblos vecinos, sino más bien vocablos de verdadera importancia filológica. Asi. la voz Cuzco es de origen aimará y procede de Kgos - Kgo, como Quito, Urubamba, Paucartambo , Tihuanaco y otros. Cuestión muy séria, y por cierto dificilísima de resolver, es aquella de si el quechua y el aimará pertenecen á una misma familia . Si he de ser franco , creo que hoy por hoy, la absolución de esa dificultad es imposible; al menos la ciencia filológica, en el estado rudimentario que se encuentra , es impotente para dilucidarla ; porque si la quechua ha sido escasamente festudiada y siempre con notable deficiencia, amoldándose á los trabajos del siglo XVII, el aimará no cuenta con más monumento importante que la Gramática de Bertonio , que tenía que ser necesariamente incompleta y hasta errónea , como lo probaré al ocuparme de ella , sin negar por esto su mérito notable . No me detendré , por consiguiente , en este punto, ni pretenderé exponer mi opinión, que no cuenta con los necesarios fundamentos para presentarse como una tesis científica. A más del quechua y del aimará , se hablaba en el Imperio de los Incas otras lenguas cuyas relaciones
57 - Bigcon las anteriores y entre ellas mismas , demás es decir que están por conocerse.- Tales son la lengua Yunga llamada Mochica por Fray Gerónimo de Oré , la Puquina, la Moja, hablada la primera en una misión de PP . Mercenarios que estaba cerca de la llamada entonces Pucarina y en las poblaciones de Chucuito y aún en algunas de la diócesis de Lima; la segunda en el valle de Lunahuaná , y la tercera en la provincia de Mojos, hoy Bolivia, esta última tenía dos dialectos principales , el Baure y Ticomeri , á más del Guarayo , el Cayubaba, el Teronoté y otros . Hablábase también los dos grandes idiomas Guaraní y Chiquita. Estas lenguas pertenecen al Paraguay, la Chiquita es muy notable en su artificio , segun la expresión de un sabio filólogo . En cuanto á la guaraní su extensión es colosal . XXI
Hermosa es, señores, la caridad y grande es el hombre cuya abnegación le lleva á sacrificar su existencia por servir á sus semejantes. Ellos no gozan de los esplendores de la mundana gloria: la virtud no ha menester de efímeras galas : de allí , que muchas veces hayan sido olvidados; felizmente su recuerdo no queda del todo perdido , yace á veces en el fondo de alguna biblioteca, vinculado en un monumento literario, elocuente testimonio de sus trabajos , de sus sacrificios y de su amor. Nos corresponde á nosotros, muy especialmente, apreciar esa virtud , que , merced á los avances de la
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civilización, es hoy el lema de las sociedades modernas : á ella le debe en general la literatura y muy en particular la filología peruana inapreciables servicios. Vasto campo, casi virgen en indagaciones y en
estudios ofrece á la ciencia la lingüística americana. 8
68 Cuando Colón razgó los límites del mundo antiguo é hizo tremolar en esta tierra favorecida por la naturaleza el pabellón de la España, su inmenso territorio estaba habitado por sociedades más o menos rudimentarias , cada una de las cuales hablaba un idioma diferente sino por su naturaleza antagónico. La historia de aquellos pueblos, el cómo se realizó la población de la América en tiempos remotos , fueron entonces y son hasta hoy, un misterio, objeto 1 1 1 1 1 siempre de leyendarias narraciones y de más ó menos probables conjeturas . Los partidarios del sistema de los pueblos autóctonos presentan á los americanos como una prueba incontrastable de los principios que sostienen; otros , lanzándose al campo de la fantasía, desentierran la tradición convertida ya en fábula que los antiguos nos refieren, de la existencia de un otro continente llamado la Atlántide; no faltan quienes recuerden los dilatados viajes de las naves de Salomón á desconocidas regiones en busca de preciosas mitades para la construcción de su templo, y pretenden encontrar analogías entre la lengua de los indígenas y el hebreo : el Ophir de las Escrituras no es otra cosa que el Perú; y otros con mayor acopio de datos no dudan establecer relaciones de parentesco entre los americanos y los indios del divino Gánges : los demás, lo cual es más probable aún, señalan como originarios á las razas del Asia Occidental ; de donde resulta que todos los sabios debían investigar con avidez la filología de la América, como la clave que encierra ese misterio, que tanto desean descubrir. En la época de la colonia no faltaron algunos esfuerzos con tal objeto : el nombre de Acosta figura en primera línea ; pero la ciencia histórica rastreaba aún, porque no había aprendido á utilizar los datos inapreciables que pudiera suministrarle tanto el estudio de las costumbres , como la arqueología y en es-
59 pecial la lingüística, sin duda su más poderoso auxiliar. En este orden , en aquellos primitivos tiempos los trabajos sobre los idiomas americanos no fueron tan escasas como pudiera creerse; en Méjico y en el Perú alcanzaron notable desarrollo . Verdad es que no tuvieron el aspecto científico y la amplitud que despues necesariamente debían de alcanzar, pero ello era consecuencia lógica del carácter de aquellos esfuerzos. La religión designó los primeros pasos de la filología, de allí, que el estudio de la lingüística en nuestra literatura sea el conocimiento de un poema impregnado de olor de santidad, como en aquella época se hubiera dicho. Cuando se examina uno de aquellos libros , al parecer de pobre contenido , un mundo de recuerdos se agolpa en nuestra frente, y llega á nosotros el eco vago de los sufrimientos y de los dolores de una raza entera: una gramática , un catecismo, hacen revivir fácilmente en nuestra imaginación exaltada, al pueblo infeliz , objeto de la crueldad de sus señores, que no tenía más amigos en su infortunio que á los apóstoles del culto de aquella nación conquistadora y que eran para ellos todo bondad, sacrificios y amor. Grandioso espectáculo el que presenta aquellos excelsos misioneros que, con la cruz en la mano, y con la caridad por divisa, recorrían regiones desconocidas para ilustrar el entendimiento de sus hermanos con las verdades de su fé y hacer irradiar entre aquellos pueblos bárbaros los principios de la verdadera civilización,
Si alguna vez hemos de dirigir nuestra mirada á lo pasado por admirar su grandeza y llorar nuestra soñada pequeñez , nunca se tendrá mayor razón para hacerlo, que cuando se compara las órdenes monásticas de aquellos tiempos y las de nuestros días; tuvieron ellas algunos
desvíos que censurar, pero la
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caridad y la ciencia formarán siempre la expléndida aureola de aquellos soberbios paladines del cristianismo; hoy no queda ya, entre nosotros , sino un cuerpo endeble que tiene que doblegarse abrumado bajo el peso de la armadura que revistieron sus abuelos; las generaciones venideras no se inclinarán respetuosas ante esas santas instituciones; ni entonces como hoy, la ciencia profana, diré con Vergara, tendrá que doblar su cabeza erguida para entrar en los conventos en busca de sus ricos trabajos so pena de no saber nada de nuestra historia . Para llevar á buen término la conversión de las naturales empresas que fué siempre objeto de su particular atención, los llamados apóstoles del Nuevo Mundo se dedicaron con entusiasmo al estudio de los idiomas, hablados por los indígenas: de allí los trabajos filológicos de que al presente me ocupo , emprendidas los unos de motu- propio y otros por encargos especiales . Ellos sirvieron para facilitar los trabajos de los misioneros, para dar luces á la historia, establecer las bases de la filología americana, y lo que es más importante, para mejorar la condiMerced á ellos no nos son del todo as aquellas lenguas, cuya perfec desconocid todo del ción es verdaderamente admirable. ción del indio.
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Cuatro son los idiomas mas importantes entre el gran número de dialectos y aún de lenguas matrices que hablaban los primitivos pobladores en toda la extensión de la América del Sur bañada por el Pacífico : el Chibcha en la actual Colombia, que dividía sin embargo con el Muisca su predominio ;
el
Quechua en el Perú, la lengua oficial de los Incas; el Aymará en el centro y el Araucano en el Sur , que fué después capitanía general de Chile; cada uno de
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ellos tiene excelencias que han llamado la atención de los filólogos , pero sin duda alguna el quechua los sobrepasa en mucho . Bajo el nombre general de Quechua, comprende n algunos lingüistas, no solo el quechua propiamente dicho, sino tambien otros dialectos que no es del caso enumerar, no faltando quien incluya al Aymará . Semejante comprensión no puede menos de ser ilógica, como lo he manifestado al hablar de ellas : que el idioma de los Incas tenga algunas semejanzas con los de otros pueblos vecinos , no se puede siquiera poner en duda; las relaciones ya de conquista ó comerciales , si bien rudimentarias , debían necesariamente ejercer alguna influencia en las lenguas, estableciendo similitudes . De todas maneras, el quechua se distingue en mucho de las demás; él es el idioma de un pueblo cuya civilización ha llegado á un alto grado de desarrollo; de allí que sea considerado por lo general, como el más perfecto de los que se hablaban en la América del Sur . El nombre de quechua á la lengua del Inca, como lo llama Gonzalez Holguín, lo mismo que el de Perú ó Pirú al Tihuantinsuyo, fué caprichosamente aplicado por los conquistadores , sustituyendo la denominación indígena rua siim (lenguaje humano) por la de quichua ó quechua, ya sea porque se hablaba con mayor perfección en las provincias de los antiguos quechuas, ya porque la derivación de la voz kechhua tomiza ó tuerza por su construcción diversa á la de los españoles , ó en fin, por otras circunstancias mas ó menos probables . Todos los escritores que del idioma de los Incas han tratado, convienen unánimes en que la perfección y riqueza son sus caracteres distintivos. La concentración que resulta de la existencia de un gobierno poderoso había dado á esta lengua una homo-
62 geneidad y perfección , quizá sin demas idiomas del Nuevo Mundo .
rival, entre los Como el aimará ,
el quechua posee muchas palabras homófonas , cuya significación cambia segun las variantes de la pronunciación . La lengua es armoniosa y sonora , se presta con igual facilidad á la poesía que á la elocuencia . « Es admirable la gran policía que esta lengua tiene, la abundancia de sus vocablos , la conveniencia que tienen las cosas que significan , las maneras curiosas de hablar , el suave y buen sonido al oido de la pronunciación de ella, y la facilidad para escribirse con nuestros caracteres y letras (Fray Domingo de Santo Tomás , Gramática y lexicón , Prólogo). XXIII
Fueron las órdenes religiosas las que se dedicaron exclusivamente al estudio de los idiomas de los naturales . A la dominicana le corresponde la gloria de haber salido de su seno el primero que, de un modo serio, se ocupó de la lingüística en el Perú, Fr. Domingo de Santo Tomás, insigne misionero, fué lo que por aquellos tiempos se llamaba un notabilísimo lenguaraz . Dedicado con incesante afán á la conversión de los indígenas, no se contentó con aprender á la ligera la lengua de éstos, sino que hizo de ella un estudio profundo y detenido . Fácil le fué comprobar el juicio equivocado que los conquistadores tenían respecto de ella; le sorprendió, desde luégo, la riqueza del lenguaje, la perfección natural que había alcanzado, la dulzura de los vocablos , la variedad de las expresiones que la hacía apta para reproducir las más elevadas concepciones de la inteligencia: así lo manifestaba al Rey de España en el prólogo de su obra, fruto de su fervor religioso y de
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su entusiasmo científico. Su Gramática, que publicó en Valladolid en 1560, es el resultado de un serio conocimiento en la materia y de un trabaasiduo de algunos años; á pesar de ésto, tiene muchas incorrecciones y vacíos notables, de los que no podía prescindir, desde que era el primer estudio que sobre ese punto se publicaba. Tratándose del primer ensayo, toda inexatitud es disculpable; elementos de todo género, sin orden alguno , se presentan de pronto à la inteligencia, á la vez que, en la misma confusión, se pierden ú oscurecen importantes principios; y con mayor motivo cuando se trata del conocimiento de un idioma nuevo, en que por su
misma
naturaleza se necesita del es-
fuerzo de muchos talentos y, aún más, de muchos años y de muchas obras, para llegar á cierto grado de perfección. La Gramática de Fr. Domingo de Santo Tomás tiene mérito muy 1 escaso al presente, si se la estudia con prescindencia de la época en que la escribió; pero estableciendo la relación entre el trabajo y su tiempo, es una obra inapreciable, que sirve de punto de partida á la filología peruana con sus primitivas y sabias investigaciones sobre el quechua, cuyo valor literario y significación científica fué el primero que hizo notar. El año de 1567, siendo Arzobispo el Iltmo : Fr. Gerónimo de Loayza, se reunió en Lima un Conci. lio que tuvo por principal objeto establecer las entonces llamadas Constituciones para españoles é indios. Ordenóse por aquella respetabilísima asamblea y por indicación del Arzobispo, cuya predilección y amor por los indios fué proverbial, que se escribieran catecismos en quechua y aymará para enseñar á los indígenas la doctrina cristiana. Parece que por falta de conocimientos ú otras causas , que, á través de los, años, no es posible descubrir aquella resolución tán benéfica a la lingüística
64 no tuvo aplicación inmediata; y eso que el Iltro. Arzobispo tenía empeño especial, como lo prueba el hecho de haber fundado y dotado una cátedra de lengua general de los indios para que se leyera en A pesar, pues , de la decidida su iglesia Catedral, protección é interés del Arzobispo , aquellas disposiciones fueron letra muerta durante algunos años. Estaba reservado á los jesuitas llevar á cabo obra Había pasado poco tiempo que la tán importante. Compañía mandara sus primeros delegados, cuando comenzaron éstos ya á conquistarse aquella preponderancia que tan célebres los ha hecho en la historia del viejo continente. Su asombrosa actividad se ejerció desde luego en las misiones en las que facilmente comprendieron las dificultades que la falta de conocimiento en las lenguas de los indios debían Fueron ellas objeto de detenido exaacarrearles . men de parte del celebérrimo Acosta , siendo unas de las causales que promovieron la reunión de la congregación provincial dirigida por aquel el 16 de Enero 1576 á penas quince dias después de posesionado del gobierno .-Entre otras, una de sus re soluciones principales ,fué que se arreglaran los mencionados catecismos y á más , artes, vocabularios , confesonarios y aún cartillas en quechua y aymará para facilitar el estudio de dichas lenguas , hacer más provechoso el resultado de las misiones y dar una regla fija y método seguro á las encargados de llevarlas á término . El disponer tanto las unas como las otras era obra muy ardua en aquella época y, por eso, se encargó á personas de reconocida competenciaBlas Valera, Alonso de Bárcena y Bartolomé de designados . Al primero, los Santiago fueron unido á los naturales por lazos de la sangre, le era familiar la lengua de sus padres ; dedicados los otros desde tiempo atrás al estudio de aquellos idiomas,
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pudieron llenar su cometido
en aquella empresa.
Esos trabajos fueron más importantes para la ciencia que las de Fr. D. de S. Tomás ; pero subordinados á su fin religioso , no tuvieron sino un carácter rutinario. Los Vocabularios, más completos que el de este último , que debió servirles de base, contienen todavía muchos vacíos, que paulatinamente debían llenar escritores posteriores . Generalmente se considera al notable historiador de los Incas Blas Valera como autor esclusivo de un Vocabulario quechua , que Oliva cree fué producción de éste por referencias del P. Torres Bollo . Hasta qué punto sea verídico semejante aserto es cosa dificil de establecerse, y si es muy probable que así fuera , dadas las condiciones especiales y decidida afi . ción al estudio del ilustrado peruano, estraña , desde luégo , el total silencio que otras historiadores guar dan respecto de tal obra y la ninguna mención que de ella hace Barrasa en su historia de la Compañía, así como también , los quechuistas posteriores que debieron consultarla necesariamente . Las obras redactadas por Bárcena, Valera , y Santiago, fueron presentadas por Acosta al Concilio que reunió en 1583 el Ilustrísimo Arzobispo Toribio de Mogrovejo , y, aprobados por la asamblea, salieron á luz en 1585 de la imprenta de Antonio Ricardo traída expresamente para esa publicación . Hago notar esta circunstancia porque fueron estos catecismos las primeras obras que se imprimieron en la América del Sur. Hasta entonces existía prohibición expresa de imprimir cosa alguna en estas tierras de indios : los jesuitas obtuvieron la primera licencia que el Rey les otorgó por Real Cédula de 7 de Agosto de 1584, si bien, por lo general, se cree que la publicación fué anterior á la gracia que esta. ban seguros de obtener. El mismo año de 1576 que la congregación reuni9
- 66 da por Acosta ordenaba la formación y arreglo de catecismos , artes , vo abularios etc. de que he hablado , y que fueron el segundo monumento de la lingüística peruana, se ordenaba la fundación de una cátedra en la Real Universidad para la enseñanza de la lengua quechua: fundación que fué aprobada por las reales cédulas de 19 de Setiembre y 28 de Octubre de 1580; estableciéndose de esa manera un hermoso precedente , cual era la protección decidida del Go· bierno español á la lengua de los Incas. Ya conocéis , señores , las bases sobre las que iba a levantarse el edificio filológico peruano; ellas eran todavía ensayos empíricos, como hasta hoy mismo lo son; porque si bien al presente ha alcanzado mayor desarrollo , no dejan de ser todavía estudios filológicos, al por menor como los llama Catalina : la filología como ciencia , como él mismo dice, se remonta á muy elevada esfera, acompañada de sus dos auxiliares , la historia y la crítica , llega hasta la infancia de los pueblos, los examina en su origen, en su raza, religión, instituciones y modo de ser, y adquiere
un conocimiento á priori que constituye su
fondo científico y del cual son luégo lógicas deducciones , y á veces corolarios muy legítimos, las analogías y coincidencias, que, si para la filología empírica son estudio pricipal, son parte muy secundaria para la filología como ciencia. El quechua adquiere sus dos libros fundamentales: si bién es verdad que en forma rudimentaria: la gramática y el diccionario que constituyen la ejecutoria y el archivo de todo la lengua ; la gramática nos enseña la constitución del idioma: el diccionario el idioma ya constituido : la gramátic
es por decirlo
así el espíritu ; el diccionario la forma . »
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XXIV
En el siglo XVI , como queda dicho, no se avanzó mucho en el conocimiento del quechua y del aymará. Los sermones, que pueden considerarse como lo más importante, bajo el punto de vista artístico de aquellos ensayos , si es verdad que pusieron de manifiesto la riqueza de los idiomas y la facilidad con que servían de que
instrumento al género
no faltaron ,
aún en esa
oratorio, al
ocasión, las bellezas
del lenguaje y lo que es más la novedad de las ideas; también lo es, que faltando el tecnicismo , no fueron tán útiles para el conocimiento de la naturaleza misma de aquellas lenguas , como para difundir los principios religiosos que constituía su objeto principal . De donde se hiciera notar, cada vez más , la necesidad de un trabajo que llenara aquel vacío, en lo que el adelanto gramatical de aquella época permitiora. Diego González Holguín , descendiente de una familia distinguida de Estremadura, llegó al Perú en 1581 en calidad de misionero jesuita . Aficionado al estudio se dedicó á él con entusiasmo, sirviéndole , al objeto, las escursiones frecuentes que hacía para convertir á los indígenas , de quienes fué siempre decidido defensor y abogado de sus derechos . Allí queda su obra Privilegios de indios que puede considerarse como una prueba de la veracidad de mi aseito. No fueron por cierto perdidos los 25 años que pasó el P. González Holguín de misión en misión, antes bién hizo á la ciencia lingüística memórable beneficio . En 1607 y 1608 publicó en Lima su Gramática de la lengua quechua y Arte nuevo de la lengua del Inca, impreso por F. del Canto en un volumen 4. de 144 fojas y á más un Vocabulario en quechua y español y viceversa- La importancia de aquella publicación no puede apreciarse facil-
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mente sin conocer à fondo la lengua de los Incas . En las anteriores difícil era no descubrir sus defectos porque su limitación los ponía er relieve,
así como
también la falta de un plan que correspondiera á la magnitud de la obra : indudable era que abundase n los vacíos allí donde lo exiguo del trabajo anunciaba su poca perfección y en donde se tomaban como base principios falsos; pero si he de ser franco todas estas facilidades para una crítica general desaparecen en la gramática y en el vocabulario de González Holguín.-Desde luego, señores, me declaro impotente para emitir un juicio completo : él requiere, como he dicho, conocimiento profundísimo del idioma; de todos modos os presento mi opinión sintética , ya que me es imposible usar aquí del análisis. La Gramática está dividida en cuatro partes . Las dos primeras tienen un carácter didáctico de prime ra necesidad, constituyendo, si se me permite, el armazón del edificio, ó sea los principios indispensables para adquirir el conocimiento del idioma . Las otras dos contienen reglas más generales, que sirven para perfeccionarse en el manejo de la lengua, algo que se puede llamar una retórica en estado embrionario. El plan de la obra como se ré es vasto ; no se reduce á reglas ligeras como la de Fr. Domingo de Santo Tomás , sino que se pretende , no sólo enseñar lo fundamental del idioma sino la naturaleza misma de él, por medio de un profundo estudio lexicológico, que debía dar sus frutos en su Vocabulario. La lengua quechua toma en la Gramática de González Holguín correcta forma : los ensayos anteriores habían ido labrando con áspero cincel el molde en que debiera adquirir su verdadera fisonomía el habla galana de los Incas , para que pudiera llegar al conocimientos de los hijos del viejo continente; el sabio jesuita pulió aquellos trabajos , concluyó los comenzados, al mismo que emprendía otros
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nuevos consiguiendo dar un carácter general y tinte. científico á su producción , que será siempre notable esfuerzo de la filología americana. Es menester convenir , sin embargo, que no faltan los defectos , y defectos capitales , en la Gramática y en el Vocabulario de que me ocupo . Las lenguas, lo mismo que el hombre, se perfeccionan 6 degeneran á través del tiempo y del espacio . Espejo fiel , en que se retrata por entero su existencia, el idioma ha crecido con el pueblo, nación ó tribu que lo habla ; conforme han ido aumentando el caudal de ideas y de conocimientos ha crecido también el número de voces que los interpretan . Los idiomas , como decía, pasan por fases diversas y grados de perfección ; ahora bien, cual era el estado de desarrollo en que se encontraban las lenguas americanas ¿correspondían al estado de adelanto de los idiomas europeos ? ¿ podían por su naturaleza referirse los unos á los otros , fundirse, si se quiere, en un molde común?-Indudablemente que nó, y de allí provino la deficiencia general de los estudios filológicos de aquella época que falseaban por su base . En efecto: los idiomas europeos , resultado de la fusión de los dialectos aborígenes y de la lengua hermosa ' del Lacio, habían salido ya de su período de formación ; sus elementos heterogéneos fueron limados por el tiempo, amalgamándose los unos á los otros , perdiendo su carácter esclusivo para formar una lengua uniforme- El idioma español, que es al que especialmente me refiero, había adquirido su completo desarrollo ; el romance, cuya belleza se dejaba traslucir á pesar de sus imperfecciones, en el célebre Fuero de Avilés, adquiere lozanía en las inmortales Partidas de Alfonso el sabio, para convertirse en seguida en el purísimo y grandilocuente idioma en que debían eternizarse Garcilaso de la Vega, Luis de León , Herrera, Calderón y demas ingenios peregrinos, honra de
70la patria del gran Cervantes , Había terminado para ella la época del desarrollo ; como el caracol se reconcentró en su concha , para permanecer inmutable ante el esfuerzo de los siglos y de las revoluciones ; era el período llamado en la filología de la decadencia morfológica , la época del análisis , de la descomposición de las partes, no para el progreso sino para el conocimento propio del idioma ya formado y en cuya estructura en nada influirían los neologismos con que después se enriquiciera . Por el contrario, las lenguas americanas y con ellas la quechua estaban en la época del progreso morfológico ; las radicales no habían terminado su formación , el desarrollo estaba en todo su fuerza , faltando mucho para que el análisis sustituyera á la síntesis , carácter distintivo de su estado de progreso , que fácilmente se revela en el uso que en ella se hace de la derivación que, en las lenguas modernas , se reemplaza , por lo general , disparidad luvo que dar por resultado lógico la imperfección de aquellas obras , que pretendieran llegar al conocimiento cabal del idioma de los Incas con instrumencon el empleo de los afijos ó
sufijos . - Tal
tos no apropiados al objeto , que , necesariamente , dieron muchas falsos resultados . De donde resulta una 1 consecuencia lógica : el mismo González Holguín no llegó á alcanzar la naturaleza íntima del idioma y hubo de falsearle cuando intentó reducirlo á un molde en que no podía conservar su forma propia. Pero no es esto solo ; otro defecto capital tengo que hacer notar en su gramática que, como el anterior , es común á los trabajos de la filología de aquella época que, dicho sea de paso, no fué, como lo es hoy, la ciencia de las relaciones del lenguaje como instrumento de comunicación entre los hombres , sino el hacinamiento de palabras , que después se clasificaban según los rígidos preceptos de las tradiciones retóricas de la antigüedad clásica,
71 A La ciencia pedagógica en aquel tiempo no merecía los honores de tal; simplemente empírica , le faltaba. aún el atractivo y majestad que la filosofía debía más tarde imprimirle- Rutinaria , estaba reducida, en aquello que pudiera dirigirse al estudio de las lenguas , á la imitación de las gramáticas neo - latinas, únicos modelos de semejante clase de estudios: de donde provino que, aplicado tan pobre método á los trabajos sobre las lenguas americanas, diera malos resultados.- Allí tienen origen aquellas vastas conjugaciones y declinaciones de toda especie que se han ideado en nuestras lenguas aborigenes y de que se ocupan las gramáticas primitivas, producto en gran parte de la aplicación de los principios que acabo de manifestar- En el afán de reducirlo todo aquellas reglas preconcebidas se olvidaron de estudiar los elementos que constituyen su naturaleza íntima, no porque se equivocaron , sino porque no conocían otros medios de investigación . Allí tenéis el otro defecto que noto en la obra de González Holguín, y á la que puede aplicarse con mayor justicia; porque el misionero jesuita fué gramático eximio , pero según los principios lexicológicos de su época , lo que produjo que los aplicara con mayor amplitud y estudio á su obra. De todos modos , ella á pesar de los errores que la oscurecen es , sin disputa, uno de los más importantes monumentos de la filología americana, que ha servido de base, y aún lo es hoy mismo, á los trabajos lingüísticos sobre el quechua. El P. Diego de Torres Rubio continúa con su Gramática quechua y su Vocabulario en el siglo XVII la lista de los quechuista notables . Dotado de una facilidad asombrosa para el estudio de las lenguas , se posesionó del quechua , del aymará y del guaraní idiomas los más generales de la América Meridional ; consagrando á cada uno de ellos un trabajo digno de mención y estudio . La Gramática Que-
72chua del sabio jesuita es muy poco conocida : superior á la del Concilio y á la Fr. D. de Santo Tomás tiene el mismo carácter de esta última ; desde luégo; es bastante deficiente, pues no es muy fácil encerrar en pocas páginas los caracteres de lenguas importantes y más aún si son del todo desconocidas . Como las anteriores , ni la Gramática ni el Vocabulario pueden considerarse como obras de ciencia; pero es menester confesar que Torres no tuvo tal pretensión . Escritas casi con el objeto exclusivo de facilitar á sus compañeros el conocimiento de las lenguas del país , para hacerles más fáciles sus misiones , ellas satisfacieron cumplidamente su objeto; al juzgar las hoy como trabajos filológicos hay que tener en cuenta esa circunstancia; bajo este punto de vista no tiene gran mérito, pobre y á veces errónea está á grande distancia de las obras del insigne González Holguín . Más que una obra original, la Gramática de Torres Rubio puede considerarse como un resumen de la de Holguín ; porque en realidad no significa aquella un paso adelante dado en la conocimiento de la quechua : nada de nuevo contiene , ni se encuentran correcciones de importancia hechas al arte de su antecesor .
En la Universidad de San Marcos , que como sabemos, poseía una Cátedra de la lengua quechua, creada por las reales cédulas antes citadas, se encuentran también manifestaciones de los trabajos lingüísticos . Por los primeros años del siglo XVII fallecía el Dr. D. Juan de Balboa , peruano de nacimiento , que fué el primero que optó el grado de doctor en la Real Universidad y que tuvo la honra de abrir y regentar la referida cátedra . Vacante esta confiriósele por oposición al Dr. D. Alonso de la Huerta , eximio lenguaraz, conocido ya como tal ; porque desde 1591 se había hecho notar como predicador de dicha lengua en la Iglesia Metropolitana . Si pertenece al Dr. Bal-
178 boa la gloria de haber sido el primero en regentar la Cátedra Universitaria de la lengua quechua , le cɔrresponde á don Alonso de la Huerta haberle dado el esplendor y amplitud que ella se merecía , en conformidad con el lustre é importancia de la corporación de que formaba parte. Para satisfacer las exigencias de la enseñanza, cumpliendo así su obligación , redactó su Gramática de la lengua quechua con el objeto de
que sirviera de
norma
para el
aprendizage del idioma- "del que mediante el favor de Dios hemos de tratar y enseñar en este presenté libro arte; que, aunque hay otros dos impresos , ya el uno es tan corto que le faltan muchas cosas que en este van añadidas, y la claridad y distinción que este tiene ; y el otro es tan abundoso y amplio que no es para principiantes " . De lo que se deduce, á más del carácter que el trabajo del Presbítero Huerta debía revestir, la verdad de mis aseveraciones anteriores respecto á la importancia respectiva de las primitivas gramáticas . La de Huerta como queda dicho fué lo que puede llamarse un térmimo medio entre la de
González
Holguín y la del
Concilio que son á las que sin duda alguna se refirió el Dr. Huerta ; porque la de Torres Rubio no fué publicada como por lo general se cree en 1603 , sino 14 años más tarde. La Gramática , como tal , tiene los defectos imprescindibles que ya os he hecho notar en la de Gonnzález Holguín, y aún en mayor grado si se quiere; porque si hemos de tener en cuenta el carácter de la época , fácil nos será recordar que fué siem . pre en las Universidades donde se rindió más ferviente culto al rigorismo formal de los preceptos clásicos , de donde provino sumisión más absoluta á los modelos de las gramáticas griegas y latinas enel arte del ilustre catedratico que en la celebre grmática del sabio Holguín. El verdadero mérito del su obra consiste en el estudio 10
que en ella hace de
-
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dialecto conocido con el nombre de Chinchaysuyo . Hasta entonces aquel terreno estaba vírgen , y él ini . ció los trabajos en materia de tanto interés . Según él, el Chinchay suyo , dividía con el Incasuyo, ó sea lo que llamamos quechua, su predominio en lo que fué el imperio peruano y pretende marcar las diferencias que existen entre ambas, y digo pretende, porque en el curso del trabajo son escasas las que establece pero éstas sino fueron muy exactas por la deficiencia de medios para establecerlas le imprimen un carácter dididástico que denota talento claro y recto juicio , aunque no mucha profundidad . "Aunque hasta aquí no se han enseñado docum 'ntos para hablar la lengua Chinchaysuyo, en este arte iré enseñando algunas para que se entienda la diferencia que hay de hablar entre las dos Provincias, que empiezan , la del Inga desde Huamanga arriba, y la de Chinchaysuyo desde alí bajó hasta Quito. " Su Gramática es de corta extensión, contiene 36 p . en 8.0. Termina ofreciendo añadir á ella otra parte que enseñe á formar oraciones al sistema de los dos últimos libros que comdonen la obra de Gonzáles Holguín ; ésta promesa no se realizó y quedó inédita la segunda parte del trabajo de D. Alonso de la Huerta, primer peruano que se ocupó de la lengua nacional . El notable ejemplo dado por Alonso de la Huerta en la Cátedra Universitaria no tardó en producir buenos resultados Fué designado el año de 1647 para regentarla el Cura Rector de la Iglesia Parroquial de San Sebastián Dr. Juan Roxo Mejía y Ocón con la obligación, como en el prológo de su obra lo maniflesta, de publicar lo que entonces se llamaba arte de la quechua -El Dr. Roxo Mejía cumplió su compromiso dando á la estampa el año de 1648 su Gramática sobre lo que se expresaba uno de sus censores diciendo que « tenía cosas curiosas, nuevas, esquisitas. y maravillosas que otros autores no han declarado
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descubierto ni enseñado basta ahora y ésto con notable provecho y claridad. » No repetiré por cierto tales elogios ; su arte verdad es que contiene algo nuevo y aún en su disposición intentó diferenciárla de las anteriores , agregando nociones para el uso del infinitivo , para la correspondencia de los subjuntivos, el uso del relativo de que carecía la lengua, y á más unas cuantas reglas ortográficas que no habían establecido los primeros qucchuistas; pero formada en el molde comun , fué en realidad un resumen de de las primeras gramáticas sin dejar de contener algunos de los defectos de estas; hijo del Cuzco , amaba la lengua de la abatida capital y pretendió contribuir al resplandor de las perdidas glorias , por el medio más noble , la restauración del idioma nacional, aumentando el lustre de la corporación á que pertenecía, al mismo tiempo que evitaba que su nombre fuera ovidado por los amantes de la literatura y de
la ciencia . Fr. Gerónimo de Oré , natural de Guamanga , fué uno de los hombres más importantes de su tiempo ,
distinguiéndose como vi tuosísimo prelado y escritor profundo, cuyos notables trabajos científicos no han sido olvidados en nuestro siglo . Inspirado por el mismo sentimiento que animó á los padres del Concilio Limense á ordenar la redacción de los catecismos , Fray Gerónimo de Oré emprendió la obra de traducir á todos los más generales idiomas que se hablaban en el Perú, su célebre Ritual que, en 1607 publicó en Nápoles en 4. ° conteniendo á más del texto latino del romano, su traducción en quechua , aymará, puquina , mochica y guaraní ; la bula de Alejandro VI de 1493 , en la que
fijaba los límites
de las posesiones de los españoles y de los portugueses en los países del Nuevo Mundo, y también un resumen de los principios de la doctrina cristiana, traducidos á los mencionados idiomas , obra de
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diferentes personas ; la parte en puquina le pertenece, al P. Alonso de Bárcena, que como quechuista he nombrado . Nosotros , señores, que estamos ávidos por obtener de aquellos trabajos religiosos , prácticás consecuencias para la ciencia lingüística , hemos de renunciar adquirirlos en el Ritual Peruano, obra de valor inapreciable para su objeto, porque, como dice , deseaba suplir la falta que hay en las provincias del Perú de algunas traducciones necesarias para administrar los santos sacramentos á los indios naturales del, en las lenguas generales de aquella tierra , quechua , aimará, puquina , mochica y guaraní , » no creo, sin embargo que sea uno de los más preciosos monumentos para el estudio de las lenguas meridionales , porque si apropiado para lo que se llamaba cura de almas , era insuficiente para el conocimiento de los idiomas que empleaba, desfigurándolos no poco con traducciones forzadas y erróneas, desde que no podía menos de entrar en mucho
en ellas , la fantasía
de los escritores , al expresar, con las mismas palabras , ideas que jamás habían concebido y que necesariamente no sabían manifestar con propiedad . En un estudio cronológico , correspondería quizá al in signe prelado el primer puesto entre los lingüistas del siglo XVII, pero tratándose de filología, y teniendo escasa importancia bajo el punto de vista científico , he creído deber ocuparme de él en este lugar. Quechuista notable , fué también Pablo de Prado, natural de Chuquiabo, y que dejó como muestra de sus trabajos filológicos , un Directorio Espiritual en la lengua española y qnechua general del Perú que se publicó en Lima en 1641 en un volúmen en 12.0 En cuanto al mérito de la obra, como trabajo bien se vé por su mismo título que de-
-77 bió ser muy escaso ; por lo demás , la forma y los ca. racteres de él son casi del todo desconocidos.
Mención especial merece el P. Juan de Figueredo por haber escrito su Arte y Vocabulario de la lengua Chinchaysuyo, del que algo os he dicho al ocuparme de Alonso de la Huerta . Dialecto del quechua , le dá grandísima importancia el catedrático citado , quizá con demasiada amplitud. La obra de Figueredo es importantísima por su originalidad , y porque bién puede considerarse como la única que sobre tal lengua se escribiera . Este lingüísta corrigió y aumento el Arte y Vocabulario de la lengua quechua del P. Diego de Torres Rubio en la segunda edición que de ella se hizo en 1700 ; tanto la una como la otra fueron nuevamente revisadas para una nueva reimpresión hecha el año 1754. En esta última tomó parte también el Dr. D. Bernardo de Zuvieta y Rojas , catedrático de quechua de la Real Universidad , aumentando los vocabularios con los neologismos que hasta entonces habia adquirido el idioma. Debemos citar también á J. Martinez , autor de un vocabulario quechua publicado en 1604; á Olmos,que lo fué de una Gramática de la Indica y Esteban Sancho de Melgar bue escribió
un arte de la
lengua en geveral del Inga llamada Qguechhua . Lugar preeminente entre los quechuistas merece , no tanto como filólogo, sino como literato de aquella lengua, el Dr. Espinosa Medrano, conocido con el nombre de Lunafejo . El insigne catedrático de artes y Sagrada teología del Seminario de San Antonio el Magno , del Cuzco , es ventajosamente conocido en nuestros fastos literarios . Poeta , sus composiciones merecieron los más calurosos aplausos de los literatos de su tiempo; orador sagrado , sus sermones , coleccionados en un tomo, demuestran toda la extensión de sus conocimientos teológicos y
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sus dotes oratorias ; prosador , ha dejado hermosa muestra en su exagerado "Apologético" en favor. de Góngora y contra Manuel de Faria y Souza ; y quechuista, prueba de su ingenio peregrino y posesión del idioma, ha quedado su "Comedia famosD del pobre más rico" escrita en aquella lengua , y que en realidad es un auto sacramental , cortado por el molde de los de Calderón y Lope de Vega . No fué él el único que compuso dramas en la lengua que. chua . En algunos historiadores de aquella época se encuentran datos sobre diversas piezas escritas por los misioneros , y las que hacían representar por los mismos naturales, con el principal objeto de halagarlos, proporcionándoles útiles distracciones . Los manuscritos de tales trabajos se han perdido; parece que existía uno de los de Espinosa Medrano en nuestra Biblioteca Nacional, pero desapareció con la invasión chilena . Clemente R. Marckam asegura poseer dos de ellas . Vanos han sido mis esfuerzos para conocer y poder dar idea de aquellas piezas que también me hubieran servido para útiles investigaciones y de punto de partida para poder establecer quizá, lógicas similitudes, entre ellas y el Ollantay. XXV
La lengua aymará, de que ya hemos hablado, tuvo, como la quechua , un verdadero monumento , debido al trabajo incesante y abnegada laboriosidad de Ludovico Bertonio, jesuita como González Holguín y no menos ilustre que este sabio . Natural de Italia , llegó al Perú en 1581 , y dedicose desde entonces al estudio de las lenguas de los naturales, en las misiones de Juli , en la provincia de Chucuito , donde . había establecido una casa la Compañía . Hemos visto que el aymará, como el quechua, tenía sus dialectos que llevaban el nombre de los pueblos por
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quienes eran hablados ; bueno es recordar que de ellos el más correcto pertenecía á los habitantes de Juli, que fué el que estudió el padre Bertonio . Sus obras fueron numerosas y todas ellas de una extensión notable; y son: « Arte de la lengua aymara , con una selva de frases y su declaración en romance» , « Vocabulario de la lengua aymará. 1ª parte: Vocaa bulario de la lengua aymara; 2. parte: Confesonario muy copioso» y « Libro de la vida y milagros de Nuestro Señor Jesucristo», en ambas lenguas . Impresas todas por Francisco del Canto, en 4. mayor las tres primeras y 4. las otras, el año 1612 . A más de las enunciadas, Bertonio había public do un «Arte breve de la lengua aymara» , para la introducción del arte grande de la misma lengua , vol . 8.º y un « Arte y gramática muy copiosa de la lengua aymará con muchos y muy variados modos de hablar, para su mayor declaración con la tabla de los capí tulos y cosas que en ella se contienen . Roma, por Luis Zanetti , 1603 . Desde luego, bueno es hacer notar el talento vasto, y el profundísimo conocimiento que de la lengua aymará tenía el P. Bertonio ; bién se puede decir de él que fué el que hasta hoy ha conocido mejor aquel idioma; quien sabe cuántos años pasarán para que pueda ser igualado y algo se avance en su estudio . Ya he dado noticias generales respecto del aymará y su carácter original, sentando también como verdad casi por completo asegurada , su existencia anterior á la del quechua; la que se deduce de las relaciones , y de las palabras de origen aymaraico que en gran número posee el idioma incásico . Mucho menos estudiado que este último , el aymará no contaba antes de la publicación de las obras de Bertonio sino los trabajos imperfectos que se llevaron á cabo por disposición del Concilio de 1533 , y que eran más deficientes en relación al aymará que al
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quechua, por cuanto los encargados de redactarlas estaban , ya por su nacimiento, como Blas Valera, ó ya por sus viajes y giro de conocimientos , como Bárcena y Santiago, en condiciones para saber mejor la lengua de los Incas , que era la general del imperio Tahuantinsuyo . Anterior á Bertonio, fué el Ritual Peruano de Gerónimo de Oré, cuya importancia como filólogo ya he puesto de manifiesto. Así , pues , que hemos de apreciar las obras del insigne aymaraísta , bajo el punto de vista de la originalidad , y en relación con la carencia completa, que de datos de toda especie sufría ; en realidad, para él no existían trabajos anteriores que le sirvieran de base; siquiera González Holguín se sirvió de la de Fr. Do-. mingo de Sto . Tomás , y de la del Concilio , que era algo de todos modos . No pretendo hacer un paralelo entre ambos lingüístas ; tal empresa demanda , como necesario complemento , un conocimiento vastísimo. y prolijo de las dos lenguas; pero habiendo usado las dos del mismo método é igual sistema , el único punto de comparación está en el estudio mismo de aquellos idiomas cuya naturaleza propia era necesario conocer cual supo iuterpretar mejor. Si Bertonio escribió más que González Holguín , lo que parece indicar conocimiento más profundo , es menester no olvidar que aquel le debe á éste el método , lo que compensa lo uno con lo otro. Tratando de las obras de Bertonio , se distinguen por la extensión y regularidad . Las gramáticas constituyen la parte didáctica; en ellas se establecen los principios , siempre con sujeción á los preceptos clásicos : en cuanto á ellas , son aplicables exactamente las observaciones que hice al ocuparme de la gramática de González Holguín , con una circunstancia más, tratándose de Bertonio ; el aymará , que estudiaba , es más difícil aún conservar en su pureza primitiva , al trasladarlo al castellano ; por cuanto su
81
estructura, esencialmente gutural , dá para nosotros como resultado, una dificultosísima vocalización ; de allí , que en las gramáticas se hayan dado caprichosas inflexiones á no pocas voces, lo que no podía evitarse, por carecer el castellano de signos que pudieran corresponder fielmente á los peculiares sonidos aymaráicos . El P. Bertonio no se contentó con dar reglas y establecer principios , sino que también supo aplicarlos , en provecho siempre de su religión , tanto en su Confesonario , como en la Vida y milagros de Jesucristo. He pretendido bosquejaros la importancia y el carácter de las obras de tan ilustre sabio : un estudio más prolijo me llevaría demasiado lejos , él implicaría un trabajo completo sobre el aymará, porque todo lo que hasta hoy conoce la ciencia con relación á ese idioma se lo debe á Bertonio; han pasado más de dos siglos y medio, y la filología no sabe sobre él ni una palabra más que la que entonces sabía, sin ser una ciencia del todo constituída . Cuatro años después de la publicación de las obras de Bertonio, otro jesuita notable, del que ya os he hablado como quechuista , publicó un « Arte y Vocabulario de la lengua aymará » . Diego de Torres Rubio , tenía un conocimiento profundo de aquella lengua, que había enseñado por más de treinta años. en el colegio de Chuquisaca . No puede compararse , sin embargo, su obra con la de Bertonio. Adecuada aquella, más bien para la enseñanza diaria que para un estudio científico , bién pueden considerarse como un resumen de los estudios del sabio italiano; porque si se notaban algunas diferencias , eran ellas de escasa importancia .
XXVI
Lengua especialísima , y que ha subsistido hasta hoy, es la llamada por lo general Yunga 6 Mochica 11
82 que se hablaba en Trujillo, en parte de Piura, Cajamarca y otro distritos ; lugares lejos los unos de los otros en donde , sin la menor duda , fueron conservados por los mitimaes que, apegados
á sus tradi-
ciones, las simbolizaron en su idioma . La que puede llamarse nación yunga fué muy belicosa , según parece, en remota antigüedad, por lo que los Incas la repartieron con cuidado especial en lejanas tierras . Cuando se encuentra uno ante aquellos monumentos se siente en el corazón la falta de estudios al respecto ; la lengua yunga es una de las más misteriosas de las que se hablan, en todo el continente y cuyo análisis daría inapreciable luz á la etimología americana. Es notable la correspondencia que aquel idioma tiene con el Chino: no puedo aseguraros si ella existe en la naturaleza íntima de ambos , pero, por lo menos, son asombrosas las similitudes que en su pronunciación se observan . ¿Qué son los monumentos de la grandeza incásica , qué las fabulosas tradiciones de los indios, como fuentes históricas ; ante aquel idioma cuyo conocimiento hará pronunciar quizá el « Eureka » , tan esperado para el origen de las razas americanas? Es necesario, sin embargo, no entregarse con tanto entusiasmo á las ilusiones; bien puede ser que tales analogías no sean más que una quimera, vanas apariencias que una investigación prolija haría desaparecer ; porque la etimología es una de aquellas ciencias las más difíciles y en la que ha predominado , hasta ahora, por lo general, la fantasía de los autores de aquellas gigantescas clasificaciones en que se pretende relacionar los mas diversos pueblos , por alguna que otra pretendida similitud en las voces de los idiomas que hablan. Pero de todos modos, en aquella lengua se encierra un enigma que, si hoy da pábulo al vuelo de la imaginación , puede ser fuente mañana de revela. ciones históricas que de todos modos deben ser
83 dilucidadas . Sin embargo, más descuidada qne las otras , la lengua yunga no cuenta en sus anales filológicos más que un Arte y Confesonario que el erudito Cura de Reque D. Fernando de la Carrera redactó y publicó el año de 1644 ; cuyo mé. rito sino intrínseco al menos como esfuerzo , es inapre ciable .
Si incorrectas y defectuosas fueron las gramáticas quechuas á las que he hecho referencia, la
yunga las excede en mucho bajo este punto de vista : no porque les fuera inferior en estudio , método , y claridad , sino por la naturaleza misma del idioma , cuya estructura singular ofrecía grandísimas dificultades, no sólo para el conocimiento lexicográfico sino hasta para la misma pronunciación , casi imposible de reproducirse con alguna fidelidad al castellano; por que como con mucho acierto decía« Carrera faltaban á éste letras que correspondiesen á los estraños sonidos de aquella habla dificultosa . »-Obra de una consagración diaria , de profundo estudio, de un talento gramático de primera fuerza , el arte de Carrera no es un monumento científico , pero sí la sólida base sobre la cual debiera levantarse; por desgracia éste se reduce hoy como entonces , á aquellos cimientos que, sin embargo, no pueden servir de punto de partida á las investigaciones de la filología comparada : es decir, de la verdadera ciencia , no de aquella etimología del vacío de que habla el mán Schleider.
insigne lingüista ale-
XXVII
Entre las lenguas americanas , distinguíase la Guaraní que, á mas de reunir los misteriosos distintivos comunes á las otras, ofrece por particularidad , y como enigma histórico, su admirable extensión , al extremo , que no ha faltado historiador que afirme, que
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un natural del Paraguay se entendía perfectamente con un habitante de las Antillas. Lo que pone de manifiesto, lo qne anteriormente dije con relación á las evoluciones que se han realizado en época desconocida y remota, en el continente americano . Por la época de la colonia, en el siglo XVII, los guaranís , que le dieron su nombre, estaban establecidos , no sólo en el Paraguay , sino también en el Uruguay, en las actuales provincias argentinas de Corrientes y Entrerios, en el Brasil y en las Guayanas . Aquella lengua , si general, en realidad no era hermosa ; labrada más bién, que por los arranques del genio, como dice Gutierrez, por la influencia de la lentitud y la pacien. cia, sus palabras son compuestas por partículas de diferentes sonidos y de significación no menos variada y á veces contradictoria . Difícil en su construcción, áspera al oído, presentaba gravísimos obstáculos para ser estudiada ; empresa de colosos era poder reducirla á reglas, mediante las que, pudiera Îlegarse á su conocimiento . Antonio Ruiz de Montoya venció aquellas dificultades , consagrando la mejor y más extensa parte de su vida al aprendizaje de aquel idioma, lo que, mediante una constancia y un talento admirables , llegó á conseguir . Ruiz de Mon toya nació en Lima el año de 1585.
En
1607 diri-
gióse al Paraguay entre los compañeros del P. Diego de Torres Bollo . Treinta años consecutivos pasó en aquellas regiones ; ni padecimientos materiales de toda especie, ni los obstáculos de la naturaleza , fueron valla para impedirle llevar á término su apostólica empresa, por felicidad , aquella abnegación redundó también en provecho de la ciencia, y los trabajos filológicos de Antonio Ruiz de Montoya , vivirán tanto como la lingüística americana . Sus obras son: Tesoro de la lengua Guaraní, Madrid 1639 , un vol . 4.º de 407 f.: Arte y Vocabulario de la lengua Guaraní, Madrid 1648 , un vol . 4. ° de 234 pàg. , Ca-
85 tecismo de la lengua Guarani, Madrid 1648, un vol. 4.° de 336 pág . Estos trabajos por su misma extensión , demuestran no poco de su profundidad y de su El guaraní que por lo dificultoso está muy cerca del yunga, ha sido aprisionado, podemos decir, en la gramática del insigne sabio ; no porque
importancia .
la de Ruiz de Montoya hubiera podido retratar fielmente sus caracteres , lo cual no era posible como vimos al tratar de Holguín y de Bertonio , sino porque á pesar de sus defectos , allí quedaba el idioma cuya naturaleza íntima pudiera descubrirse con el auxilio de posteriores investigaciones : era el mineral que contenía el metal precioso, pero que para obtenerlo en toda su pureza, necesitaba aún prolijo ensaye . Tratándose del guaraní, es necesario hacer notar, que á pesar de las calidades que dejo manifestadas, la lengua es rica en voces y aún enérgica en su expresión ; de ella dijo Ignacio Chomé en 1732 , que cada palabra es una definición exacta que explica la naturaleza de lo que se quiere dar á entender y dá de ello idea clara y distinta . Ruiz ds Montoya forma con González Holguín y Ludovico Bertonio la expléndida trilogía filológica XVII , que será siempre honra preciada de la literatura americana . Antecede al anterior en el órden cronológico , Diego de Torres Rubio, que fué autor de un Arte de la lengua Guaraní, que si mérito tuvo por ser el primer trabajo sobre aquel idioma , quedó opacado con la publicación de las obras de que me acabo de ocupar. Fué también conocido como guaranista el P. Pablo Restivo , que en el siglo XVIII hizo nueva edicióu de la Gramática y Vocabulario de Ruiz de Montoya, con sabias anotaciones . El publico bajo el anagrama de Blas Pretovio en 1699; un Arte de la lengua Guarani. A más de los ya citados , distinguièronse en el es-
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tudio de otros idiomas, hombres
notables
cuyas
obras casi todas se han perdido, de ellos los princi pales son: Luis de Valdivia y Gabriel de Vega en el estudio de la lengua araucana ; Felipe Suarez en la Chiquita; Luis de Valdivia en la Allentiac; Luis de Neruel en la Tabalosa, Gaspar Ruiz en la Gorgotoqui y Enrique Richter, Raymundo Santa Cruz, Lorenzo Lucero en la Cocama ,
XXVIII
Bosquejado ya el desarrollo filológico del siglo XVII bién podíamos decir que lo estaba por completo , la lingüística peruana, porque en ese período , con razón llamado el siglo de oro de nuestra literael estura, alcanzó su amplio desenvolvimiento tudio de las lenguas . En efecto, poco , ó mejor dicho nada se avanzó en el quechua más allá de los trabajos de
González
Holguín ;
rada
en el aymará
después de los de Bertonio , y nada, aunque no nos pertenece directamente, en el guaraní después de Y tal estancamiento con faciliRuiz de Montoya . Sabemos ya que el cultivo de la dad se explica. lingüística en nuestra literatura, más que al amor mismo de la ciencia , se debe al sentimiento religioso , á la necesidad imprescindible que había de estudiar los idiomas aborígenes, para de esa manera, poder llevar á buen término el hermoso ministerio y todos los vastos planes que las misiones se proponían . Satisfechas tales aspiraciones del modo más completo, con la publicación de las importantísimas gramáticas de que ya he hecho mención , y constituyendo ellas en realidad, el grado máximo del progreso posible en aquella época, lógico era pues, que aquellos estudios se
paralizasen,
desde
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que estaban satisfechas las necesidades que les dieDe allí que el único trabajo que respecto ron vida. al quechua llevaron á cabo los filólogos del siglo XVIII, fuera la reimpresión de los trabajos anteriores con el aumento de las nuevas voces con que, por el trascurso
de los años ,
iban necesariamente
Sobre este enriqueciéndose el habla de los Incas. punto, bueno es tener en cuenta un hecho que más adelante puede tener utilísima aplicación . Se ha dado mayor importancia que la que tienen , á las alteraciones que el quechua ha sufrido con el trascurso No puede ponerse en duda, que ellas de los años. en realidad existen ,
pero no con la
extensión que
se les atribuye . En apoyo de lo que digo , existe un argumento de mucho peso. Es natural suponer, que, como la historia lo comprueba , los idiomas varían radicalmente por medio de la conquista, mediante la que , se fusionan lenguas diferentes, dando primero como resultado inmediato, la formación de un dialecto informe que, después mediante sucesivas modificaciones, adquiere formas correctas y grandilocuente expresión; aquel amalgamiento de los pueblos es pues, lo que varía el idioma. La lengua quechua ha resistido inmutable los trastornos políticos sociales y
religiosos que trans-
formaron por entero la sociedad que la hablaba, vanos han sido los esfuerzos del celebrado romance,
como
llamaban al castellano ;
podemos decir
que ninguna influencia ha ejercido sobre el quechua, que ha permanecido esencialmente el mismo : ahora bien , resistiendo á las causas más poderosas,¿cuales otras podían operar notable cambio , al extremo de que pudiera distinguirse un lenguaje arcáico de otro hablado en el siglo XVIII ? ninguna; y si la lengua no se transforma cuando no hay hechos externos que la hagan variar, debemos concluir en que aquellos cambios radicales
de que algunos
88 nos hablan son utópicos, mejor dicho, exageraciones de variantes que en realidad no son, sino un número escaso de neologismos, á los que la imaginación ha dado mayores proporciones. Y por otra parte, ¿ cómo se prueban aquellas diferencias ? Por lo menos es menester confesar que faltan los datos necesarios para poder ser apreciadas. Decía hace poco, que escaso adelanto
alcanzó la
lingüística en el siglo XVIII , sin embargo presenta un estudio original, el de la lengua moja . -Tales trabajos pertenecen por exclusivo á los jesuitas que establecieron una importante misión en los Mojos , y que, merced á un trabajo sin descanso, tuvo un éxito y extensión asombrosa , consiguiendo arrancar de la barbarie, para hacerlos vivir en la esfera superior de la inteligencia á miles de hombres degradados .
Entre aquellos intrépidos
ros merece como
filólogo
misione-
especial mención
Anto-
nio Garriga, que dotado de una caridad ejemplarísima , fué uno de los más infatigables obreros de aquella empresa. Débese á su fervor religioso , artes confesonarios , catecismo , vocabulario y cartilla de aquella lengua , todos lo que se han perdido del todo . Distinguióse también como lenguaraz Antonio Maggio que escribió el año de 1749 un Arte y vocabulario de la lengua caure, dialecto de la moja, cuyo manuscrito de propiedad de Alcides d'Orbigny pasó á la Biblioteca de París. La casa editora Adam y Lecrerk la dió á luz en aquella capital el año 1880 en un vol . 8. ° de III p 108 pág. En cuanto á la lengua moja en general, como idioma merece
artístico
poca importancia , difcultosísima es
su es-
tructura y pronunciación , más tiene de ingrato al oído que armonioso , pobre en voces , es con todo , como los demás idiomas americanos de interés histórico por su especial y originalísima estructura, es aglutinada , nada elegante y menos fluida .
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El nombre de Marbán es imposible dejar de citar hablándose de lengua moja: su Gramática es lo más completo que de aquel idioma se haya escrito . Francisco Javier de Iraizor se dedicó con afán al estudio de los idiomas de aquellos pueblos y al efecto escribió su « Historia de las naciones y lenguas de la Provincia de los Mojos» obra citada con aplauso por el insigne Hervás y que, por desgracia no se publicó habiéndose perdido los hermano Juan Manuel Iraizor pendio de la obra del anterior .
manuscritos . Su escribió un ComHervás dice que le
proporcionó datos importantísimos sobre la lengua moja y otras del continente americano . Ellas cierran Aquella lengua no la lista de los filólogos mojos. cuenta , en resumen , hoy sino con la obra de Maggio y Marbán; demás es añadir que es del todo desconocida y que nada se ha avanzado en su estudio. En este siglo como quechuista no se encuentra sino al Padre Juan Ignacio Aguilar que dejó escrito un Diccionario de la lengua quechua que conservóse manuscrito y que como la mayor parte de las obras de los autores que acabo de citar se perdieron . La cátedra universitaria de la lengua quechua se adjudicó á los jesuitas por real cédula de 10 de Octubre de 1719 por cuanto éstos eran los que conocían mejor la lengua . La soberana voluntad se consignó en la Constitución LXXXIII de los universitarias . Así continuó hasta el año de 1767 en que la expul sión de la Orden dejó vacante la cátedra
que des-
pués se suprimió por falta de lingüístas capaces de regentarla . El aymará fué cultivado por Francisco Mercier Y Germán autor de una « Historia de los cuatro Evan-
gelios con varias reflecciones » para exhortar é instruir á los indios de esta provincia de Chucuito , » Esta obra está sacada de la que en 1600 dió á luz Ludovico Bertonio. 12
90 El jesuita alemán Wolfang Bayer escribió una « Gramática de los dialectos del aymara»: los originales de esta obra se perdieron cuando fué tomado el colegio de la Paz en 1768. A más de los anteriores se distinguieron como lingüístas insignes Ignacio Chomé autor de una Gramática y vocabulario de las lenguas chiquita y ramuca; el P. Matías Lazo que escribió una «Gramática de la lengua Funmagua» idioma que se hablaba en el Maynas. El alemán Francisco Javier Veigl que en su obra « Noticias de las tierras de Maynas en Sud América » se ocupa no poco de las len . guas que en aquella provincia se hablaba y cuyo También número ascendía á más de doscientas . merece ser nombrado el P. Guillermo Grebmer que estudió las lenguas omagua y ccaima y por último los PP . Ignacio María Franciscis y Estanilao Royo , que dió al abate Hervás importantísimas noticias sobre los idiomas americanos correspondiéndole, en no aquel ,
pequeña parte,
las apreciaciones
de
El movimiento filológico del siglo XVIII , ó mejor dicho de la literatura colonial, terminó el año 1767 con la expulsión de los jesuitas casi sus exclusiv os cultivadores . XXIX
Un nombre ilustre en la historia de la ciencia, inicia en el primer año del siglo XIX el movimiento filológico, no digo del Perú , de la América y del universo descubierto , con la publicación de una obra colosal, el primer monumento gran lioso de la ciencia lingüistica, el Catálogo de las lenguas conocidas con relación acerca de sus afinidades cuyo autor fué Lorenzo Hervás y Panduro , el verdadero fundador de la filolo-
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gía . El sabio jesuita tuvo la gloria de haber dado el primer impulso vigoroso y sintético , y haber reunido por medio de un trabajo incesante, los elementos vastísimos que para tal empresa necesitaba . Es menester conocer á fondo la obra, tener en cuenta las dificultades que presentaba el estado de la Europa agitada por la más terrible convulsión social que registra la historia de la humanidad , para alcanzar á comprender,
en
toda su
extensión ,
la
gloria
de
aquel insigne sabio, que entregose con pasión á sus científicas investigaciones, sin que pudieran arrancarle de ellas ni
el estruendo
del grandioso
cataclismo con que la Francia atemorizaba
el mun-
do, ni los épicos resplandores con que iluminaba la historia el venturoso soldado que doblegó la Europa . El Catálogo de las lenguas es una de aquellas obras que ganará en prestigio conforme avancen los años; el necesario adelanto de la ciencia lingüística , dará mayor realce á la piedra que constituyó su base . Estudiándola en 4 sí misma , está lejos de ser, sin embargo , un trabajo acabado; muchas de sus apreciaciones han sido rectificadas por posteriores estudios, y en especial con relación á los idiomas asiáticos, de los que no pudo tener conocimiento cabal . No ha sucedido por desgracia lo mismo con la América, cuyos idiomas han sido presentados por él de un modo general . Hasta hoy constituye el único trabajo en que ellas se presentan en conjunto, establecidos sus caracteres y más ó menos utópicas relaciones . Cuántos tesoros de valor inapreciable contiene ese terreno virgen , cuántos principios para la lingüística , cuántas revelaciones para la historia . Bueno es recordar aquí que á Hervás ayudaron en mucho los jesuitas , que extrañados del Perú se refugiaron en Roma; entre ellos ya he citado á los PP. Iraizor y Royo , que fueron los que más datos le comunicaron , correspondiéndoles algo de la honra de
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aquel. Distínguese entre sus juicios la rectitud con que analiza la lengua quechua, aunque en realidad debió dársele mayor importancia que la que le atribuye; por lo demás el orden domina en su estudio que a pesar de las imperfecciones inevitables en los de su clase, contiene, en germen , los elementos de grandiosas investigaciones que para llevarse á cabo.
tardarán mucho todavía
El segundo nombre que conserva la historia de la filología peruana en el siglo actual es el de un sahio más grande y más célebre que el del jesuita español el insigne Barón de Humboldt . Reticencia sería , esforzarse en hacer no digo el juicio, la apología de aquel genio tan conocido en todo el mundo científico; basta recordar para nuestro objeto sus famosos viajes á la América del Sur, que le proporcionaron caudal inagotable de utilísimas apreciaciones de toda especie. Talento esencialmente observador, llamó desde luego su atención la nebulosa historia de los pueblos americanos , consagrándose con particular ahinco al estudio de su pasado . El imperio de los Incas, con sus originales instituciones y elegante idioma, mereció atención preferente de aquel hombre que, desde la cumbre del Chimborazo, había demandado solución de sus problemas á la ciencia; que se detuvo absorto ante los monumentos primitivos ; y que aprendía el quechua como medio para iniciarse en los arcanos de tan misteriosa civilización . Sus trabajos filológicos fueron prueba elo cuente de la fuerza asombrosa de aquella inteligencia privilegiada; están con todo á distancia enorme de ser notables estudios lingüísticos ; como tales, no los debemos juzgar figuraos lo que en aquella época sería el quechua, mal estudiado, traducido al alemán . Humboldt cierra la lista de los escritores que se dedicaron al conocimiento de la filología peruana durante la dominación española.
Poseía en su bi-
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blioteca una gramática quechua manuscrita que no ha faltado quien se la atribuya . En la ligerísima reseña que he hecho habreís podido sin embargo, apreciar la importancia de los estudios filológicos de los sabios de la colonia, en especial los del siglo XVII ; para completar mi trabajo me resta hablaros del desarrollo filológico durante la República . XXX
Proclamada la Indepencia del Perú operose necesariamente un cambio completo en su existencia ; del letargo profundo en que yacía sumido , se despertó, de pronto, al estruendo de la épica trompa del inmortal Bolivar , y rotas que estuvieron las cadenas del esclavo , se lanzó frenético á la vida de señor , Como sucede siempre , pronto abusó de aquella preciosa libertad de que había estado en privación duran te tan largo período; las guerras civiles constituyeron su historia; encontró tesoros inmensos y los derrochó con mano pródiga ; los hermosos principios del régimen representativo fueron verdades utópicas , acatadas siempre en el mundo de lo ideal ; la población india continuó su existencia degradada : el tributo de las minas se reemplazó con la espantosa contribución de sangre, derramada en aras de la ambición y del egoismo individuales . El anatema de la historia se fulminó sobre la dominación española ; pero sin fijarse que él también hería á los modernos republicanos : como en la fábula griega se vituperaba los defectos de los demás, sin dirigir una mirada siquiera á los propios . Mientras tanto que en aquellas revoluciones se aprovechaba el elemento indígena haciéndole formar en las filas del que era más audaz para arrancarlo de sus chozas, no era
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posible un verdadero desarrollo filológico: los mate. riales estaban dispersos , y allí, donde la ciencia debía llevar á buen término sus valiosos proyectos , retumbaba el cañón fratricida , infamando nuestra bandera con la estigma de Caín ; lo que dió por resultado que hoy, que al amparo de la libertad , nuestra literatura progresa , la filología permanezca estacionaria sin que una obra de verdadero aliento le infunda impulso nuevo y vigoroso . No faltan sin embargo trabajos lingüísticos y voy á reseñarlos ligeramente . Dos sabios, uno peruano y alemán , el otro se dedicaron de consuno al estudio de la civilización incási . ca : Mariano E. de Rivero y Juan Diego de Tschudi. De sus obras la más importante, bajo este punto de vista, es la conocida producción titulada Antigüedades peruanas, que sin la menor duda tiene mucho mérito, notándose en ella un interesante , aunque corto estudio sobre el quechua, que determina sus caracteres . Tschudi publicó en alemán una gramática quechua, cuya importancia es digna de ser notada, no sólo, por el mérito de la obra en sí misma sino por haber llevado nuestro idioma á un mundo nuevo donde pudiera conocerse , si no con toda fidelidad , al menos aproximadamente , la lengua armoniosa de Las investigaciones de estos sabios han marcado una épca en nuestros anales científicos . A más de los trabajos enunciados distinguiéronse como quechuistas Pio Benigno Mesa , Fernández Nodal y Anchorena , cuyas gramáticas tiene en realidad poca importancia . Lugar distinguido merelos Incas.
ce el notable literato argentino Vicente Fidel Ló. pez, autor de la conocida , y con razón celebrada , Races Aryennes du Perou. Cumple también citar al ilustre sabio inglés Clemente R. Markham; más tales estudios son más históricos que filológicos ; porque se reducen ya á investigar determinadas cues-
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tiones de historia ya á reproducir, con relación á la gramática, principios ya expuestos que no constituyen verdadero adelanto en la ciencia. Corresponde también un lugar en esta reseña á la señora Matto de Turner y á los señoros Villar y Carranza . Por lo demás el desarrollo filológico tiene sus principales manifestaciones en el estudio sobre el Ollantay del que que paso paso á ocuparme.
XXXI
Héme aquí , señores , delante de una de las cuestiones más árduas que la ciencia filológica peruana puede proponer. La literatura incásica existió sin la inenor duda al parecer; todos admiten como pertenecientes á aquella época la poesía sentimental, que
no podía dejar de existir. Ese pueblo no era una tribu salvaje cuyos instintos feroces la asemejaban á los brutos: los rasgos de su grandeza los he trazado al comenzar. Ese pueblo sabía lo que era la patria, aunque aquella idea estuviera desfigurada ; conocían la gloria y el amor aunque no tuviera siempre su legítima sanción ; fuentes todas ellas de encantada poesía
El carácter esencialmente melancólico del indio , aquella servidumbre á que estaba condenado y el necesario sufrimiento, consecuencia de ella, tuvieron que dar por resultado las tristísimas manifestaciones de su poesía. Puede ser idea quizá; pero no en las luchas de los pueblos primitivos ni en sus primeros goces, concibo el desarrollo expontaneo de su musa: donde una nación sufre , allí donde el dolor existe , tengo para mí que la poesía es planta natural , desahogo dulcísimo del alma, es arpegio de sentido instrumento, más que canto de guerrra trompa ó himno de arpa religiosa . De allí, que tengo convicción profunda de que la poesía se desarrolló
96 en el antiguo imperio de los Incas, en cuyo pueblo el sufrimiento había echado tan honda , raices . El Yaraví allí tenéis el tipo de la poesía del sentimiento ; allí la poesía del más hermoso simbolismo, que ocultaba en amorosas querellas lo que era fruto de las presentes desgracias
pero pudo elevarse la inspira-
ción de los primitivos peruanos á la forma dramática ? ¿la pieza conocida con el nombre de Ollantay pertenece al período precolombino y se le debe considerar como prueba del desarrollo del teatro en tiempo de los Incas ?-Tales son las importantísimas tesis que han originado muy diversas opiniones . Emitir un juicio sobre materia tan delicada que ha merecido los honores de profundas meditaciones de parte de verdaderas eminencias literarias y científicas , es por lo menos aventurado ; pero evitarla en un estudio de filologia peruana ; cuando hoy por hoy puede considerarse como su más importante problema , es imposible, la naturaleza, misma de él exige, sin embargo, sea tratato con discernimiento y alguna detención: no se crea que mi juicio sea el resultado de breves reflxiones , equivocado tal vez, no significa sino el deseo ardiente de descubrir la verdad , sin haber omitido los medios que estén á mi alcance para conseguirlo
Dos son las cuestiones que os he planteado : existió . la literatura dramática en tiempe de los Incas? allí teneis la primera - Pero , antes que todo ¿ qué se entiende por género dramático? Prescindo aqui de definiciones de escuela , aceptando la acepción general es de que la composición literaria en que se representa una acción de la vida por medio del diálogo . --¿Bajo ésta forma se desarrolló en el imperio de los Incas? Apelemos al testimonio de la historia y de la razón. La poesía, ya os lo dije , nace allí donde existe el sentimiento , como existe la luz donde el sol alumbra ; pero aquella planta expontánea y natural, tarda, por lo mismo , mucho antes de perder los encantos pro-
- 97 pios de su cándida existencia y convertirse por medio del injerto en algo menos puro, pero más grande, y que sirve para satisfacer las necesidades de una más variada ;
del
yaraví
expontaneos al pomposo dra-
ma hay una distancia muy grande que, en el desarrollo del pensamiento, significa muchos años trascurridos en la vida de los pueblos - Pero veamos antes , señores , el testimonio de la historia . Entre los muchos escritores que historiaron los caracteres de vida de la civilización incásica , los únicos que dan algunas noticias más o menos precisas de su literatura son Pedro Pizarro , Betanzos , Cieza de León , Acosta , Santacruz Pachacutec y Garcilaso de la Vega. Algo se menciona tambieu en una obra muy poco conocida y que Jiménez de la Espada presume era uno de los primeros jesuitas que viniera al Perú en Marzo de 1568. De estas noticias , muchas, no se refieren precisamonte á literatura y solo por presunción las deducimos; así Pedro Pizarro colocado en el centro mismo del imperio,
en
los reales del monarca, y donde pudo contemplar las espléndidas manifestaciones de su grandeza, nos refiere, que: " todas las noches como no lloviese, se salían al campo las mujeres y así mismo los varones , y hacían muchas cosas desviándose un trecho , unos de otros, y tomándose por las manos los varones á las mujeres y las mujeres á los varones, hacían como digo un coro cerrado ; y cantando uno de ellos á voz alta todas las damas
respondían
andando al
rededor. Oíanse estos bailes muy lejos y acudían á ellas todas las mujeres libres , indios solteros , los orejones aparte, y cada provincia ni más ni menos. "- Si hemos de juzgar con imparcialidad sólo por ideas preconcebidas se puede encontrar manifestaciones literarias en aquellos muestras de diversión tan naturales en el pueblo ¿ qué significaban aquellas danzas , qué aquellos cantos incoherentes? sólo 13
espansiones
08 de la concupicencia, orgías frenéticas á las que ponía termino la embriaguez de la chicha , hermosa literatura que se presenta en medio de las groseras escenas del vicio , en el centro del Africa , entre las tribus más salvajes de la Oceanía , en las que parece que la materia ahoga la inteligencia , allí también, en medio de cantos peculiarísimos y de danzas estrafalarias , allí se exhibe la degradación del hombre como un trofeo , envilecido llega hasta la esfera del bruto; y¿ puede llamarse aquello manifestaciones dramáticas porqué existían el coro y el baile ? Pero si ninguna prueba aduce la cita de Pedro Pizarro en favor de la literatura incásica, Juan de Betansos es mucho más esplícito : "Mandó el emperador Pachacutec ) á estos mayordomos y á cada uno por si, que luego hiciesen cantar , los cuales cantasen estas mamaconas y yanaconas en loores de los hechos que cada uno de estos señores en sus días hizo : los cuales cantasen ordinariamente todo tiempo que fiestas hubiese ; cantaban cada servicio por su órden y concierto comenzando primero el tal cantar é historia y loa los de Mancocapac : para que de aquella manera hubiese memoria de ellas y sus antigüedades . En el cual cantar, continúa , decían y declaraban la venida que Uscovilca había hecho sobre ellos , y la salida de Viracocha , y cómo Inca Yupanqui le había preso y muerto, diciendo que el sol le había dado favor para ello como á su hijo , y como después así mismo había desbaratado, preso y muerto á los capitanes que habían hecho la junta postrera.»> Si fueramos á analizar ésto, lo primero que encontraríamos , refiriéndonos al punto de que me ocupo es que en él no hace mención de la dramática, limitandose á la lírica heróica respecto de cuyo asierto hay que hacer nctar una circunstancia cual es, la que se refiere á Pachacutec é Ynca Yupanqui , que gobernaron casi un siglo antes de la conquista , por lo que,
99
si no están conforme bres mismos de los
los historiadores en los nom-
Incas,
difícil
es dar un asenti-
miento completo , cuando no es hecho corroborado por los demás, sino una afirmación de Betanzos que si bién nos merece fé, no puede estar exento de engañarse él mismo, y confiarse de tradiciones aventuradas y que no son tan fáciles de adquirir con verdadera certidumbre- Hay que hacer todavía una observación; en tiempo del emperador Pachacutec , la poesía como dice Betanzos era algo más que la expresión tía ya la
del
sentimiento individual , allí exis-
inspiración
heroica, que si estaba en debía alcanzar espléndido desarrollo en los siguientes reinados . Y ¿cuales son la noticias que nos quedan de aquellos progresos ? Los cantos heroicos de los amautas y haraveos de Pachacutec cógermen,
mo no fueron los preludios de la epopeya en tiempo de Huaynacapac y cómo no llegaron sus vestigios á conocimiento de los españoles que recogieron alguno que otro yaraví , y no nos citan trozos de la poesía épica peruana ? A pesar de todo, no pretendo negar rotundamente el aserto de Betanzos , que despojado de las proporciones demasiado grandes que le dió el criterio del ilustrado historiador, podía aceptarse en la forma de que los soñados cantos heroicos de que nos habla, quizá recordando los romances nacionales de la
guerrera
España , no sean
otra cosa que alguno que otro yaraví en que se hiciera ligera mención de algun hecho histórico ó lejendario, y cuya verdadera importancia , aumentada por los que refirieron la tradición á Betanzos recibió también algún retoque del escritor europeo . Pero siguiendo en nuestras investigaciones encontraremos pruebas de mayor importancia . Cieza de León, quizá el historiador más notable del imperio del Tahuantinsuyo , cuya obra comprende, tanto la narración de la vida de los primitivos señores del
100 Perú, como la descripción de sus usos, de sus costumbres , sus instituciones, sus monumentos , la historia de la conquista y las guerras civiles que fueron su consecuencia, sin olvidar, por cierto, la geografia y la historia natural y fisica de la nueva Castilla , casi no hace mención alguna, no digo de la existencia de la poesía dramática , sino aún del mismo desarrollo literario de aquella época. Cita con todo uno de los más ilustrados defensores del Ollantay corroborando su opinión los pasajes siguientes de Cieza, que en un historiador tan aficionado á los detalles y á escudriñar con interés el menor hecho, poco. significan tratándose de tan importante cuestión . « Usan, dice refiriéndose á los habitantes del Collao , de una manera de romances ó cantares . con los cuales les queda memoria de sus acontecimientos , sin que se les pueda olvidar, aunque carecen de letras; y entre los naturales de este Collao hay hombres de buena razón» . Ningún nuevo dato nos dá Cieza en la anterior cita, sino es la de afianzar la opinión que os acabo de exponer; la poesía épica de Betanzos se reduce en Cieza á romances ó cantares á los que casi ninguna importancia se les debe atribuir, por la misma vaguedad con que los califica. En el afán de acumular pruebas se citan otros pasajes; describiendo las poblaciones de los Yungas dice que en sus casas ... < habia una plaza grande donde hacían sus bailes y areitos» y añade que en el Cuzco, « en mitad de la plaza tenían puesto , á lo que dicen, un teatro grande con sus gradas , muy adornado con paños de plumas llenos de chaquira de oro y mantas grandes riquísimas de su tan fina lana, sembradas de argentería de oro y de pedrería » . En cuanto á la primera bién se vé que poca relación pueden tener las plazas con la literatura y ésta con el baile y en cuánto á la segunda, vamos por partes . ¿ Se pretende establecer acaso con todo el rigor de las palabras lo dicho por Cieza?
101
Si es así, en primer lugar, no lo asegura él, repite una opinión aventurada: lo mismo hace al tratar de los gigantes de Santa Elena y demás hechos más o menos fabulosos á los que no ha querido poner su asentimiento y salvar su responsabilidad . -Con este simple hecho queda destruído casi del todo la fuerza del anterior argumento que sería deshacer aunque no lo hubiera rechazado Cieza : el pretendido teatro, no fué otra
también muy fácil
cosa, sin la menor duda, que un sitio especial para alguna ceromonia de su religión ó del gobierno ; porque aceptar que fuera para representaciones dramáticas , es necesario suponer un desarrollo extraordinario en este género del cual no queda la menor mención, no digo en las tradiciones populares y en su misma historia ; pero ni siquiera en el lenguaje primitivo que carecía de los nombres que componen lo que pudieramos llamar vocabulario de teaPero, les queda todavía una última defensa tro. tratándose de citar á Cieza de Leon . «Yo me acuerdo, dice éste, haber visto estando en el Cuzco el año pasado de 1550 , por el mes de Agosto , después de haber cogido sus sementeras , entrar los indios con sus mujeres por la ciudad con gran ruído, trayendo los arados en las manos y algunas papas y maiz , hacer fiesta en solamente cantar, y decir cuanto en lo pasado solían festejar sus cosechas » . Juzgad con imparcialidad el pasaje, apreciad las palabras en su valor completo y, que tendréis ¿ pruebas para la existencia del drama en tiempo de los Incas ? nó por cierto , pero sí para sostener mi aseveración : siem = pre el canto , el baile y la música que como luego os manifestaré están á distancia enorme del teatro. Hasta ahora, de las citas anteriores no se puede deducir sino dos consecuencias : 1. el progreso a coreográfico y musical del pueblo peruano y 2. la afirmación unánime, aunque vaga, de la existencia de la
102
poesía lírica que, alguna vez, recordaba los hechos históricos . Veamos si son más riadores posteriores .
explícitos los histo-
Cítase también al inmortal Acosta , que , por sus investigaciones en la Historia Natural , ha sido l'amado el Plinio del nuevo mundo; hombre de un talento y erudición notable, ha dejado una obra que será siempre su pedestal de gloria . Consigna en ella no pocas noticias sobre los naturales del Perú; así afirma que: los peruanos tienen sus canto's , bailes y representaciones , observa que los Incas se ponían trajes especiales para celebrar la fiesta de Ayma , que existían los coros , que sus canciones eran ingeniosas y recordaban sucesos históricos ; y explícase , él mismo, la fácil trasmisión de éstos por el quipus , pues vió confesarse á una india por medio de aquel curioso registro. " Desde luego bueno es hacer notar que hay alguna diferencia entre una confesión y un relato histórico ; por lo demás, corrobora las anteriores consecuencias , pues poco ó nada significa aquella palabra de representaciones á la que Acosta no pensó dar por cierto la extensión que hoy le atribuyen sus comentadores , con tanta mayor razón , cuanto es menester no olvidar que Acosta fué el iniciador de la creencia de que los Aztecas poseían una poesía dramática desarrollada. A principio del siglo XVII escribía Don Juan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui su Relación de antigüedades de este Reino del Perú , en la que encontramos verdaderos apuntes sobre la literatura incásica ; lástima no más que sean tan vagas ! Habla de canciones religiosas y dá los nombres de algunas de ellas: Ayma, Torma, Cayo , Vallina chamayuaricssa, Haylli y Cachua; que por la misma naturaleza y nombre están muy lejos de ser trasunto de representaciones dramáticas, Pero el ilustrado peruano es más explícito todavía . "El Inca Yahuar- Huacac
108 hizo la fiesta del nacimiento de su hijo, el infante Viracochampa , Yncayupanqui , donde inventaron representaciones de farzantes, llamadas Añay saoca , Hayachuco , Llamallama , y Hañamsi ." Si fuéramos á dár crédito á tan aventurada opinión , tendríamos que el drama existía en el Perú, dos siglos y medio ántes de la conquista; de donde se deduce, ó que él desapareció más tarde lo cual es un absurdo, ó que fué progresando año tras año conforme el imperio ganaba en extensión y grandeza y el indio en desarrollo intelectual , lo que simplemente es una falsedad histórica, pues hecho tan importante y que llamaría la atención de todos los historiadores , no lo consigna sino Santa Cruz Pachacuti que inventó tal leyenda más de tres siglos después del reinado de Yahuar- Huacac Cítase también las siguientes líneas referentes al punto que nos ocupa : Había grandes bailes y danzas , grandes representaciones de batallas, de comedias. trajedias y otras cosas semejantes» ; ellas pertenecen á la relacion anónima que Jimenez de la Espada atribuye á uno de los primeros jesuitas que vinieron al Perú. Poca ó ninguna importancia podemos atribuir á tal aseveración , su misma vaguedad la hace sospechosa . Pero no me detendré, un último tsstimonio me resta desvanecer, el de nuestro famoso historiador, Inca Garcilaso de la Vega. « No les faltó habilidad , á las Amautas , dice , que eran los filósofos , para componer comedias y tragedias, que en días y fiestas solemnes representaban delante de los Reyes y de los señores que asistían en la Corte. Los representantes no eran viles , sino Incas y gente noble . hijos de curacas y los mismos curacas , y capitanes hasta maeses de campo: porque los autos de sus tragedias se representaban alpropio ; cuyos argumentos siempre eran de hechos militares , de triunfos y victorias, de las hazañas y grandezas de
104
los Reyes pasados y de otros heroicos varones .- Los argumentos de las comedias eran de agricultura , de hacienda , de cosas caseras y familiares. Los representantes , luego que se acababa la comedia se sentaban en sus lugares , conforme á su calidad y oficios . Supieron hacer versos cortos y largos con Curiosa coincidencia la que. medidas de sílabas . » se observa en los tres escritores que nos hablan de comedias y tragedias entre los peruanos ; dos de ellos pertenecieron por la sangre á la dinastía incásica y el otro es anónimo ; y todos tienen un carácter común en sus noticias literarias : la falta de presición y la más completa vaguedad . Según Garcilaso en un pueblo que carecía de escritura y que estaba todavía en estado embrionario la dramática florecía con grandeza
admirable; allí la comedia
picante, allí
el majestuoso drama histórico , la escena pastoral , la elevada tragedia y el drama de pasión , nada faltaba á aquel desarrollo completo: mientras las instituciones se formaban y el pueblo escasamente adelantaba en el camino del perfeccionamiento , el teatro , planta exótica en aquella nación atrasada , adquiría una grandiosidad incomprensible; mientras allá en el viejo continente, cuyos pueblos tenían una civilización mil veces superior, poseyendo los mode . los imperecederos de la antigüedad clásica , á penas se elevaron á la farsa grosera que, después de muchas variaciones sucesivas y de no pocos años había de dar origen al género dramático . Disculpe la falta del , por otros títulos ,notabilísimo historiador , el deseo de presentar, á las venideras generaciones , más grande de lo que en realidad era , á aquel pueblo à que pertenecieron sus abuelos y al que estaban viuculadas las glorias de su ilustre prosapia . No me detendré más en este punto. Las ligeras observaciones que he hecho bastan, asi lo creo, para probar que los historiadores de los Incas, en su mayoría no hacen
F
7
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aseveración alguna en realidad que demuestre la existencia del teatro, y los pocos que lo aseguranlo hacen con tal vaguedad que demuestran claramente la poca fuerza de sus afirmaciones . Si en el terreno mismo de la Historia, examinado en sus más minuciosos detalles , casi ningún apoyo encuentran los que sostienen la opinión que combate , porque las razones que se pueden y se han aducido, quedan sin valor, veamos si ella es aceptable en el campo de las deducciones filósoficas. La poesía dramática no tiene su origen exclusivo en el principio ó mejor dicho en el instinto de imitación que Aristóteles establecía , á más, el teatro nace de una tendencia que siente el nombre posesionado de si mismo de salir fuera de él , y desde allí, por medio de ideas generales que respondan á un plan colectivo , conocer su naturaleza moral, merced al análisis que sucede en aquellas especulaciones á la síntesis primitiva ; de donde resulta que la dramática sea para la historia del arte, lo que es en la vida del hombre la edad madura cerca de la vejez , la época de la reflexión , en que han pasado ya las efervescencias de las pasionas y el entusiasmo por la gloria, ó sea el período de la lírica y de la época en el desallo de la poesía . De donde proviene que el teatro aparece más tarde y hasta domina los demás géneros, como dice Hegel. La poesía se divide en diferentes partes, ó por decir mejor, puede ser considerada bajo distintas fases; lo que deduce de la naturaleza misma de la concepción poética ,
fruto
el más preciado del al-
ma del hombre, y en cuya propia conciencia tienen origen sus mismas clasificaciones . Lanzadlo en medio del mundo , despojado ya de la rudeza del salvaje , con la vista levantada al cielo, y en la frente la inspiración ¿ que cantará?: la majestuosa bóveda del firmamento, la extensión de los mares , la 14
106
osadía de las montañas y la belleza de los paisajes; porque en aquellos primeros momentos de la vida inteligente el hombre le pertenece por entero al mundo exterior, domina en él el elemento objetivo , el culto religioso á la naturaleza . Más tarde, vuelto sobre sí mismo, investigando su conciencia no cantará los objetos externos , un mundo nuevo se le presenta: sus sentimientos , sus impresiones, su inte ligencia, en una palabra, los misteriosos arcanos de su vida íntima. Entonces, sobre las bases de la ероpeya primitiva y del sentimiento lírico , unido el mundo objetivo con el mundo subjetivo, entonces cuando ya se preludie el conocimiento de los secretos resortes de nuestra vida , cuando brote, por decirlo así la experiencia de los conflictos de las pasiones, del conocímiento de nuestra propia voluntad; entonces nace el arte sublime de Esquilo y Aristó fanes , de Shakespear, Moliere y Calderón . La poesía lírica y la poesía épica, ha dicho Schlegel , pertenecen más á la naturaleza que al arte; pero el arte póetico dramático pertenece al estado , asi como á la vida política y social y requiere por consiguiente también un gran centro de vida política y social para teatro de su desarrollo . Esta es por lo ménos la relación más natural y al propio tiempo la más favorable." Allí tenéis , señores, las reglas que presiden al desarrollo de la poesía : reglas que están en armonía perfecta con la historia . En la India precedieron á la aparición del drama , sus dos colosales epopeyas , el Mahabarato y el Ramayana. En la Grecia mucho tiempo después que Homero labrara el poema más perfecto de la humanidad, comenzó á brillar el teatro en sus formas correctas . En Roma recibía un impulso venido de la patria de las artes . En la Edad Media, siempre se nos presentará el mismo espectáculo . Mientras que la literatura española contaba
107 con monumentos como el poema del Cid , la dramáti ca carecía de manifestaciones , y el mismo hecho lo vemos repetido en todos los pueblos europeos . De allí que Schlegel ha podido decir con razón que «es fácil concebir que en Madrid , en Londres y en Pa rís el teatro haya brillado durante más de un siglo, haya sido llevado al más alto grado de perfección (cada teatro en su género) y se haya visto rico; antes que un verdadero teatro haya podido nacer y perfeccionarse en Italia y en Alemania », que en aquella época no tenían la imports ncia social de las otras. Pero no es esto solo, no faltan pueblos que, sin embargo de haber hecho maravillosos progresos en la poesía lírica y en la épica, no han alcanzado á elevarse al género dramático . Allí tenéis el pueblo mahometano : á pesar de sus poetas y novelistas no cuenta con una sola pieza teatral , sirviendo de exepcion los árabes , que conocieron el drama, aunque no despojado del carácter religioso . No quiero, señores, fatigar vuestra atención con acumular mas citas históricas, bastan á mi objeto las que he aducido; veamos las consecuencias que ellas se pueden deducir: la razón y el testimonio de la historia , nos manifiestan que la dramática no aparece en la literatura de un pueblo, sino des-
de
pués del desarrollo completo de la poesía épica y de la poesía lírica ; sus manifestaciones coinciden sicmpre con la época en que las naciones alcanzan el pináculo de su engrandecimiento intelectual . De conformidad con tales principios indestructiblcs , tenemos que concluir negando rotundamente la posibilidad de la existencia de la poesía dramática entre los antiguos peruanos , cuyo estado sociológico distaba mucho todavía para poseer los multiples elementos necesarios, para el desarrollo de aqueİla . Suponer siquiera que aquel Imperio, cuyo poderío y grandeza desbaratarían en un momento un
108 puñado de aventureros , tenía un teatro formado , cuando la raza conquistadora, tan superior á la indígena, escasamente lo poseía en embrión ; es algo que, no solo, no se concibe facilmente, sino que está diametralmente opuesto à las reglas de la lógica.
No faltará
quien diga, que no es posible poner en parangón la civilización europea y la incásica ; tal argumento no tiene valor ninguno: las reglas que he establecido se basan en la naturaleza misma del hombre , y en las leyes que rigen el desenvolvimiento de las naciones, que no cambian por diversas que sean las diferencias formales de los hombres y de los pueblos . Toda esta argumentación se ha pretendido declarar sin valor ninguno aduciendo una prueba irrefragable, y la que ha sido el objeto de estas discusiones.- El drama quechua conocido con el nombre de Ollantay y cuyo origen se pretende hacer remonprecolombina. época tar hasta la Por mucho tiempo fué unánime entre los escritores tal opinión , y en el mundo literario la filiación incásica del Ollantay reconocida como verdad incontrastable y con todos los caracteres de un axioma. Como en todos los hechos humanos , en los primeros momento
dominó
el
entusiasmo
sin poner siquiera en
duda
á la
reflexión; y
la verdadera
genea-
logía , el drama quechua se ostentó como el espléndido trofeo de las glorias literarias de la abatida civilización . -Tardó mucho para que se dejara escuchar la primera protesta; en el prólogo de la traducción en verso que del Ollantay hizo Carrasco , el eximio tradicionista Sr. Ricardo Palma adujo los primeros argumentos ; más tarde en 1881 el General, Mitre, Presidente que fué, de la República Argentina publicó en Buenos-Aires un erudito estudio sobre la materia, en que demostraba la falsedad de la aserción predominante ; él despojó por completo del prestigio de la antigüedad al Ollantay y en
Caliente 109
vano se han esforzado los impugnadores del insigne literato argentino en pulverizar las razones por él aducidas puede acaso la verdad bién defendida ocultarse ante el falso brillo de la dialéctica? Desconocido en absoluto por todos los historiadores , tanto primitivos como los que después escribieren , la joya de la literatura incásica yacía como la piedra preciosa de la fábula, abandonada á triste suerte . En la abatida metrópoli del
Imperio se hizo el
primer esfuerzo en pró de su restauración Dn . José Palacios el año 1837 publicó en el " Museo Erudito " periódico cuzqueño , un trabajo de no escasa impor-, tancia sobre el drama emitiendo una opinión aproximada , porque la tradición sobre Ollantay tiene algo de orígen indio, la que trasformada por completo por un escritor de la colonia dió por resultado el drama, en que , si aquella se conserva es á título de mera apariencia , constituyendo su fondo las ideas y los sentimientos de otro mundo y de otra civilización . Catorce años más tarde los señores Mariano E. de Rivero y Juan D. Tschudi en su conocida obra Antigüedades Peruanas, se ocupar n del Ollantay consignando en ella que , á su parecer, la segunda mitad del siglo XV . y suposiciones, hasta afirmar que fué la plaza del Cuzco . En 1854 el Dr.
fué arreglado en llegando , en sus representado en Tschudi publicó
Die Kechua Sprache, ccnteniendo una traducción completa del drama hecho +1 sobre el texto del convento de Santo Domingo en el Cuzco. Al sábio aleman siguió el ilustre viajero inglés Clemente R. Markham . En su notable obra " Cuzco and Lima" trató la materia que nos ocupa y cuyo valor histórico y literario supo estimar declarándose en pró de su genealogía incásica . Hizo traducciones de los mejores pasajes al idioma inglés. No se mantuvo firme. en su primitiva opinión el juicio del escritor : en una
110 segunda obra publicada en 1862 Travels in Perú and India aceptaba la emitida por Palacios; creyó entonces que el Dr. Valdez era el verdadero autor del drama No fué, sin embargo éste su juicio definitivo ; dice él : que "una investigación posterior y estudio crítico del texto me ha obligado á corro(Note pag. 138 ) .
borar mi primera creencia que el Ollantay fué , en el fondo, un trabajo de orígen incásico , anterior á la conquista. Todo lo que he leído desde entonces me . ha confirmado en esta opinión. " (The Ancient Inca Drama , pag. 10 note) . No tardaron algunos escritores nacionales en ocuparse en aquellos trabajos. - D. José S. Earranca, emprendió la traducción del Ollantay, que, basándose en el códice del convento dominicano ya utilizado por Tschudi , enmendando los defectos de éste, se ha considerado, y con razón , como un trabajo notable por su corrección y fidelidad , que denota un conocimiento profundo del idioma quechua . Su opinión. respecto al origen del drama es la siguiente: "miramos este drama como compuesto en el fondo de piezas de una antigiiedad incuestionable que la tradición ha conservado y que el Dr. Valdez no ha hecho otra cosa que poner en órden , dándoles la forma que hoy tienen, con algunas adiciones propias del tiempo de Tupac-Amaru, protector de las letras . » El literato argentino Vicente F. Lopez en 1871 ,
estableció poco más ó menos la misma creencia ; «considero como de la época colonial la formas con que se ha revestido el drama que es sin duda alguna. precolombina porque encierra rasgos verdadera . mente antiguos por la expresión y en que ciertas ideas que se hallan expuestas en él, son una inspiración natural del genio indígena . " Apóyase también en lo arcáico del lenguaje : para él no existe en todo el drama sino una sola palabra cuyo carácter mo lerno sea patente .
Declárase en contra de que
111
"Mi padre el Dr. Valdez sea el autor del Ollantay. dice, amigo de Valdez , no supo jamás que éste fuese el autor del Apu Ollantay y tuvo siempre por Yo le oí decierto que el drama era muy antiguo: D. Mariano Fernández amigo de Valdez á quien conoció durante su manencia en Charcas, pensaba lo mismo á este pecto . La segunda razón es que el P. Iturri cir muchas veces que
otro perresmu-
cho más viejo que Valdez hablaba en su famosa carta contra Muñoz de los dramas quechuas trasmitidos á nosotros por una tradición indiscutible ." Fernández Nodal se declara partidario de la opinión general .
Su obra, publicada
en Londres ,
en
1873 , contiene el texto quechua y su traducción al castellano , que un escritor autorizado ha juzgado muy desfavorablemente . Pero el verdadero trabajo sobre el Ollantay , que hará fecha en los anales filológicos peruanos , es el espléndido estudio de don Gavino Pacheco Zegarra ; su obra le valió la notabílisima distinción de presidir una de las sesiones del Congreso de Americanistas de Madrid. Apreciaciones históricas , importantes datos de filología , denotan un conocimiento profundo del quechua, y asombrosa erudición . Lástima no más, que tan hermoso monumento tenga la base de arena . Ya he mentado al General Mitre . Su disertación en la que con un juicio crítico á toda prueba , y una lógica incontestable , expone la verdadera doctrina sobre Ollantay; será la base y el fortísimo apoyo de mi argumentación . Markham intentó refutarla . El sabio inglés se estrelló ante un obstáculo insuperable: era imposible deshacer lo que era por naturaleza irrefutable . Cierra el cuadro de los escritores que se han ocupado de Ollantay, el distinguido literato Sr. Eugenio Larrabure y Unanue; su estudio , si notable por la ga-
112 lanura del estilo, por la vasta erudición que ostenta , y por la maestría con que ha defendido su opinión , no creo, sin embargo, que contiene la verdadera tesis: no ha llevado el convencimiento á mi ánimo : Ꭹ eso que, materialmente, ha aducido cuanta razón se podía acumular en pró de su aserto. En resumen, las opiniones se pueden reducir á tres , teniendo en cuenta que todos convienen, por lo menos , en que el Ollantay ha sido retocado por un escritor del coloniaja. Los unos creen en la genealogía incásica del drama, suponiendo que poco después de la conquista, se tomó la tradición , cuya forma esencialmente no fué alterada, sino sólo sufrió modificaciones relativas á su división en actos y escenas. Los otros , basándose en la misma tradición, señalan al cura Dr. Valdez como colector de ella, y á quien pertenece la referida ornamentación ; y por fin, otros , á los que me uno , consideran el drama como producto esclusivo de la época colonial, y en el que los elementos de la tradición son pocos y de mero accidente, lo que me ocuparé de probar, con las reflexiones que paso á exponeros . En toda obra artística, cuando de crítica literaria se trata, hay que considerar dos partes: su fondo y su forma. La primera, producto del propio sentimiento, es, en la poesía dramática , el resultado directo de la realidad que la inspira , pues en ella , más que en ninguna otra , se observa aquella ley histórico estética, que establece relación íntima entre la literatura y la civilización . Sobre esta base se deben apoyar nuestras investigaciones . ¿ Corresponde el fondo del drama Ollantay, con la naturaleza intima de la civilización incásica ? Creo que no . Veamos el argumento , El drama se desarrolla en el reinado de Pachacutec al terminar el siglo XIV. Ollantay , afortunado guerrero, que por sus hazañas había alcanzado los
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puestos más elevados, tiene el gobierno de una de las grandes divisiones del Imperio , la región de los Andes ( Antisuyu) considerada como la principal; de oscuro vasallo se ha convertido en poderosísimo magnate que no reconoce mas que al Inca como su superior . Una ambición ciega , y una pasión vehemente llevan al gallardo general á olvidar las leyes sagradas del imperio, y sin tener en cuenta su condición de vasallo , eleva su mirada y con ella su corazón, hasta la encantadora Cusi- Keuyllor, princesa de sangre imperial , la hija predilecta de Pachacutec. Aquel amor, alentado por los obstáculos , crece y no tarda en convertirse , de sentimiento purísimo, en lazo criminal . Anahuarqui, madre de Cusi- Kouyllor lo sabe todo; el cariño de madre la hace callar aquel secreto. Mientras tanto éste ha dejado de serlo ; en la corte se comenta el hecho , al par que la ambición y el amor ciegan á Ollantay, á cuyo aventurado intento parece presentarse una ocasión propicia . La guerra acababa de estallar; el Inca reunía presuroso sus ejércitos , los servicios del general eran , pues , más necesarios que nunca ; en tal situación Ollantay se dirige al monarca y le pide resuelto la mano de su hija . Tal solicitud , en abierta oposición con la ley que prohibía la mezcla de la sangre divina de los Incas con la de los súbditos , deja estupefacto á Pachacutec , que recuerda al orgullo o súbdito su condición de plebeyo. Pachacutec se distingue por la severidad en el cumplimiento de la ley. Herido Ollantay en su orgullo , contrariado en su pasión y con la certeza de tener que abandonar su rango y sus honores, toma un partido extremo : rebelarse contra la autoridad del omnipotente monarca y mantener su pendón en la provincia de los Andes; y asi sucede. Los Antis abrazan con entusiasmo su causa y llegan en su delirio hasta reconocerle y reverenciarle como al Inca, estableciendo su centro de operaciones en 15
114 la antigua fortaleza conocida, diz que desde entonces , con el nombre de Ollantay Tambo. Han pasado diez años . El estandarte rebelde flamea aún en la fortaleza de los Antis; vanos han sido los esfuerzos de los ejércitos imperiales . Pachacutec al descender al sepulcro deja su patrimonio despojado de su más rico florón ; sus tropas bajo el mando de Rumiñahui han sido derrotadas por completo . La fortuna proteje al venturoso soldado . Tupac Yupanqui, sucesor de Pachacutec , anhela hacer un último esfuerzo . Su general Rumiñahui , en quién se unía á admirable temeridad una refinada astucia, recurre á un medio terrible para vencer á su adversario , Rumiñahui es publicamente torturado en el Cuzco de orden del monarca y en tal estado se dirige á los reales de Ollantay, quien, lejos de comprender el ardid , recuerda al antiguo compañero de armas á quien vé en la desgracia y le tiende los brazos ofreciéndole sincera hospitalidad . De ella abusa Rumiñahui , quien aprovechando de la gran fiesta del Sol, en que el ejército de Ollantay está descuidado , abre las puertas de la fortaleza á las tropas del Inca , que se apoderan de ella , sorprendiendo á Ollantay y á los suyos que que dan todos prisioneros . Ollantay y sus principales capitanes han sido condenados á muerte ; el monarca ríndese á la compasión y absuelve á todos, reconociéndoles sus honores y le da el poder soberano colocando sobre su frente el sagrado llautu . Durante tan largo período nada se sabe de Cusi Keuyllor , vanas han sido las investigaciones de Ollantay. Al propio tiempo crece en el templo de las vestales cuzqueñas una niña encantadora á quien llaman Ima Sumac, la cual llega á descubrir la prisión donde aquella hacía diez años , sufría los horrores de un espantoso cautiverio , al que la había condenado el inflexible Pachacutec . Ima Sumac vuela á demandar gracia para su madre á los piés de Tupac Yupanqui , que en aquellos momen-
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tos la otorgaba á Ollantay. Tupac Yupanqui se dirige al lugar donde está la prisionera, en la que él reconoce à su hermana y Ollantay á su querida Cusi Kcuyllor. Se la da por esposa y se hace legítima aquela unión criminal de que era fruto Ima Sumac . Tal es , trazado á grandes rasgos , el argumento del drama cuya naturalez está en completo desacuerdo con el modo de ser de aquella sociedad . Hase atribuido al ilustre impugnador del Ollantay un incansable prurito de deducir analogías las más extravagantes y que ninguna relación tienen con la realidad . A objeciones de forma, se ha dicho , qué importancia les podremos atribuir, cuando nosotros mismos aceptamos en la pieza modificaciones formales: allí tenéis el fondo esencialmente nacional y precolombino , aducid argumentos .-A tal reto de los defensores del Ollantay es necesario contestar; ojalá pueda hacerlo con razones poderosas . El personaje principal del drama como su mismo nombre lo indica es el jefe revolucionario , el ambicioso Ollantay. Es el héroe de la obra . Pues bién, Ollantay, de origen plebeyo, osa elevarse á lafamilia del Inca , obtiene el amor de la hija , nada menos , de su soberano y la hace madre; crimen horrendo cuyo solo pensamiento habría sido bastante para la pena de muerte. No es ésto sólo , el loco general se presenta á Pachacutec y con una audacia sin igual , violando las leyes
más sagradas del imperio ,
sobre
las que estaban basadas el prestigio de la monarquía, le pide en matrimonio á la princesa ; y aquel emperador, cuya saliva se honraban en recibir en la mano y en la frente los más augustos magnates , y que como tipo de rigorismo lo presenta la historia, no tiene sino palabras de asombro y ligera indiguación: «¿Estás en tu juicio? Sal de mi presencia ! (act. I esc. VII tr. de Barranca . ) Pero no queda en ésto , el súbdito de aquel monarca que el pueblo
116 consideraba como Dios , ha ultrajado su linaje y no contento con tal desacato se rebela contra él . Es menester conocer íntimamente el poder maravilloso , la sumisión tan ciega que al Inca tributaba su pueblo, para comprender todo lo inverosímil de semejante hecho. En
los anales de la historia incásica
no se recuerda siquiera una sola rebelión , exclusiva del pueblo ; la única de que se conserva memoria tuvo su origen en la misma familia impeiral . Alguna que otra vez se insurreccionaron las provincias acabadas de dominar ; pero entonces defendían su antigua nacionalidad , era un pensamiento colectivo , no una manifestación individual; aquello era lógica consecuencia de la conquista; ésto un hecho anormal é incomprensible en la organización teocrática del imperio. Y no creáis que se detiene allí, una vez rebelado se proclama Inca , y orla su frente con el llautu sagrado de los monarcas peruanos . Señores : si en el campo de las deducciones fuéramos á establecer la trascendencia de semejante acto veríamos deshacerse ante nuestra vista todo el grandioso monumento del imperio . Como os lo dije , aquella sociedad esencialmente teocrática se basaba en la tradición divina en que estaba envuelto el origen de los Incas , fuente primitiva y el más firme apoyo de su omnipotencia ; quitad la base y veréis desmoronarse el soberbio edificio; y, se puede siquiera admitir como oriunda de la civilización incásica aquella pieza en abierta oposición con su naturaleza, que pretendía minar sus cimientos más poderosos? ¿pudo ser posible su representación ante los monarcas peruanos y que ellos contemplaran inmutables el vilipendio de su poderío y de su nombre? Podría con todo decirse: se puede admitir como lección severa , cuya sanción espantosa
atemorizara
por con.pleto; pero, no lo creáis , aquel rebelde deshace los ejércitos del Inca, abate su poderío, y se
117 hace necesario emplear la traición, único medio , la infamia, para doblegar al indomable capitán . Vosotros que defendéis la genealogía del drama , debíais desconocer los caracteres de la sociedad incásica, negar las leyes histórico - literarias que establecen relación estrechtsima entre las producciones dramáticas y la realidad que las inspira; si las aceptáis, confesad entonces que Ollantay es drama de carácter
europeo y esencialmente español . Demás es que aleguéis que el fin de la obra es hacer resaltar la magnanimidad de Tupac- Yupanqui ; porque si es tal á nuestros ojos, para aquella época no significaba sino debilidad para imponer la observancia de la ley, y para ésto , destruir lo más sagrado de las tradiciones , traer por tierra el respeto inveterado á los monarcas, erigir la rebelión contra la ley en trofeo del heroísmo . ¿ Es ésto ser la representación genuina del ideal de un pueblo? ¿ es ésto retratar su civilización ó falsear sus principios más sagrados y adulterar sus recuerdos nacionales ? Tal es, como queda demostrado lo , que en el Ollantay sucede: todo el drama parece que se encuentra animado por un soplo revolucionario y aquella verdadera apología de la rebelión está demostrando claramente época muy diferente á aquella que por lo general se le atribuye. Despojado , pues , el drama de su prestigiosa antigüedad en su mismo fondo, por pruebas que á éste afectan directamente ,para llegar al conocimiento total me resta ocuparme de mis argumentos afirmativos ; porque hasta ahora he pretendido demostraros lo que no es ni puede veamos lo que es en realidad .
ser,
El Ollantay es , como dice el General Mitre , por su fondo , su forma y por sus menores accidentes un drama heroico de capa y espada , cristiano y caballeresco, Como éstos tiene su rey, su barba, sugalán , su dama , su traidor, sus confidentes de ambos sexos,
118 . sus comparsas , sus amoríos , sus canciones; y para escudero y confi-
que nada falte, hasta su gracioso dente burlesco del galán .
En efecto: bajo cualquier aspecto que se le considere revela su origen europeo . Su primera escena es idéntica á las que sirven de introducción con frecuencia á los dramas españoles, la ronda obligada del galán y el escudero , la exposición en seguida , siempre los mismos elementos y los mismos resultados . Demás es señores que os repita aquí los argumentos de Mitre que se ha pretendido refutar con demasiada facilidad . Son sentimientos que en el drama predominan, casualmente aquellos que han inspirado todo el teatro español : el orgullo de casta, la fidelidad inviolable en las relaciones conyugales, el espíritu de independencia militar, generosidad para el enemigo doblegado, ciega fidelidad y sacrificio sin valla en holocausto de la monarquía, grandeza y magnanimidad real . Y no se diga , que tales sentimientos formaban también la esencia de la nación peruana; porque si ellos existieron fueron en casos aislados pero nunca de manera que llegaran á constituir la naturaleza propia de la sociedad , y por el contrario fueror el alma del pueblo español . Con cuánta ligereza aseguró Pacheco Zegarra que en el Ollantay "se reflejan más vivamente que en ninguna otra parte el espíritu, las creencias , la vida las costumbres de la nación peruana. "" Establecida así la base europea del drama, como lógicas consecuencias debemos deducir las analogías históricas, alusiones á los pasajes de la historia de otros pueblos con las que tienen íntimas relaciones, por más que no lo crea así el ilustre Marckam . No consisten ellas en decir hay un rio en Macedonia y otro en Monmouth luego Macedonia y Monmouth son un mismo lugar, nó; muy lejos de eso , ellas cons-
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tituyen la claridad que se refleja de una luz poderosa que brilla á la distancia . Verdad es que el General Mitre, al presentar uno de sus argumentos olvidó un dato, comprobado ya como hecho histórico : que la familia imperial era de color muy más claro que la generalidad de sus súbditos; pero que uno de los argumentos no sea verdadero no se deduce que no lo sean los demás. En el drama hay alusiones al destino de los griegos , se habla de Incas enterrados lo que no sucedía ellos; el vestido negro se presenta como entre señal de luto y bien es sabido que el pardo era emblema de pesar entre los antiguos peruanos; allí encontramos al gracioso de la escena española y de la inglesa, sin tener en cuenta la oposición completa que con la sumisión gerárquica , una de las leyes de la monarquía , estaba aquel personaje típico que á fuer de impudencia se burlaba de los magnates . La estratagema de Rumiñahui es la misma que se refiere de Sopiro ó Magabyso , que por medio de su astucia venció á los rebeldes de Darío .-¿Quién no puede ver en los amores de Ollantay y Kusi -Kuyllor la repetición de leyenda famosísima entre los españoles , que se refiere al nacimiento de Bernardo del Carpio? En igualdad de circunstancias el conde de Saldaña y Ollantay se elevan á la real familia , se enlazan con ilícitas relaciones con Doña Jimena y Kusi -Kuyllor ; y el conde, en la tradición española y la princesa en la indígena, sufren atroz cautiverio durante un largo período , el uno en un castillo y la otra en una cueva, de donde los liberta ; el fruto de sus amores .
Si continuara deduciendo en
estas analogías , no faltarían algunas que con Prometeo se relacionaran ; frases , ideas , que exclusivamente á la caballería pertenecieron , y hasta alusión á los fueros de los Reyes de Castilla; y no
120
como consecuencias de ideas preconcebidas sino lógicas deduciones de la naturaleza íntima del drama. A más, ha sido argumento presentado como incontrastable por los defensores de la genealogía incásica del Ollantay, que estaba escrito en el quechua primitivo , en el idioma arcáico . Ya hablando del desarrollo filológico del siglo XVIII manifesté que tal diferencia en el quechua no podía existir: aquel idioma no ha variado , no digo en su estructura, pero ni aún en sus elementos formales , de manera que puedan establecerse marcadas distinciones; enriquecióse con neologismos pero no hasta el extremo de constituir un lenguaje diferente; y á más , argumentos de tal naturaleza no se aducen sin pruebas convincentes; no basta enunciarlos , con tanta mayor razón , cuanto que existen objeciones poderosas en contrario. En primer lugar, como os decía , aquellas variaciones fueron lijeras , y no podía ser de otra manera; porque los idiomas, siguiendo la suerte de las naciones, no se modifican sino por la acción que sobre ellas ejercen elementos extraños que profundamente las impresionen ; por ende, si como es sabido el quechua en casi nada se alteró con la conquista, y permaneciera la raza estacionaria , mal podía modificarse con la sola influencia del tiempo . También es menester notar que, en realidad , no existen medios seguros para apreciar aquellas diferencias; porque si por las obras de González Holguín conocemos el idioma de entonces , hoy sólo lo podemos estimar por apreciaciones individuales , faltando , como falta , una obra que pueda considerarse como verdadera autoridad en la materia . De lo que, con facilidad , se concluye la inconsistencia del argumento aducido que por el contrario es razón poderosa en pró de nuestro aserto . Vamos, señores , á dar el golpe de gracia aducióndo el argumento más importante en relacion á la
Fotoram 121 —
forma del Ollantay. El drama está escrito en verso octasílabo, en su mayor parte consonante no faltando algunos asonantados, y aún la décima , que inventada en el siglo XVI por Vicente Espinel adquirió su nombre y es exclusiva de la literatura española. ¿Qué se puede contestar á semejante prueba? Nada, á no ser que se diga, con Markham, que los versos de cuatro sílabas, citados por Garcilaso, juntos componen un octasílabo; en cuanto á la rima, nada arguye porque nada podía aducir . La consonancia es forma de la literatura moderna europea no siendo usada como sabemos ni en la poesía griega, ni en la latina , por consiguiente , pues , es demás repetir que el drama es esencialmente europeo; hasta el artificio que la engalana lo es por su naturaleza . « La cancioncilla de Garcilaso, dice Mitre, se compone de tetrasílabos y trisílabos alternados , acentuados los primeros en las sílabas impares , y los segundos en la del medio ó sea un verso anfibráquico compuesto por una breve, una larga y una breve. No es posible imaginar una versificación más rústica ni primitiva ; es simplemente la materia prima de la prosa dividida en sus más elementales cláusulas rítmicas , sin el adorno siquiera de la rima que , según el mismo Garcilaso nunca conocieron los peruanos ». Véase como muestra estos versos citados por Garcilaso y Blas Valera y una cuarteta , tomada al acaso , del Ollantay: GAROILASO BLAS VALERA. Cas/lla/llá/pu Pu/mun/qui Cháu / pi/ tá /ta Sa/mu/sac OLLANTAY (VS. 41
Súmac Nústa Toralláiquim Puyñuy quita Paquer cayan
sgts . )
Kaypas , Piki, willallaway Ama imata pakaspayki Manahu Koyllur rikuskayki Llipij tikan? Iñillaway
122 Demás es fijar las diferencias qedue se muestran por sí mismas . Resta todavía álos defensores del Ollantay señalar la parte de la tarea , que en su formación le corresponde al escritor de la colonia , que no han podido menos de admitir. Doy por terminado mi estudio sobre el Ollantay; no porque se haya agotado el material : campo había bastante para explanar los argumentos aducidos y exponer otros; pero no lo permite la extensión que ha tomado y basta los aducidos para mi objeto. Si al pretender demostraros la importancia de la literatura colonial y á cuyo estudio debían dedicarse con preferencia las labores universitarias , si al trazaros el desarrollo de la filología peruana he cumplido lo que os ofrecí al comenzar mi trabajo, vosotros lo podréis juzgar mejor que yo.
XXXII
Señores : La regeneración del indio , he allí la más grandiosa é infalible esperanza de nuestro engrandecimiento político y social. Hasta hoy le hemos considerado como ser abyecto, destinado á satisfacer las exigencias del interés personal y de las ambicionesde partido . Para nosotros fué la emancipación , para nosotros la libertad ; él continuó en la esclavitud y en la ignorancia más completas : con sarcasmo le llamamos peruano ; sobre él pesaron siempre las obligaciones del siervo , gozando nosotros los privilegios del amo; por eso en la hora suprema del peligro, cuando pretendimos presentar al enemigo un hombre libre, un ciudadano; sólo encontramos una máquina inerte, un ser inconciente al que le faltaba la inteligencia y le faltaba el corazón . Hasta la her-
129 mosa lengua de los Incas , que fué protejida decididamente por los monarcas españoles , que establecieron para su enseñanza una cátedra universitaria, ha merecido nuestro desprecio , debido, en verdad , á nuestra falta de previsión y á nuestra ignorancia . Su restablecimiento en nuestra Facultad es necesidad imprescindible hoy que hablamos de progreso y fundamental regeneración. El griego y el latín son necesarios para formar literatos ; el quechua para que lleguen á ser ciudadanos los que constituyen la gran mayo . ría de la nación peruana. Para llevar el español á las punas y hacerlo en realidad el idioma nacional , el agente poderoso será la ciencia y no la espada ni el cañón como lo han sido hasta hoy. Entre tanto los más brillantes proyectos de nuestros soñadores políticos si llegan á realizarse,¿qué habrán conseguido ?: blanquier el sepulcro en que bajo loza de mármol fermentan los elementos de podredumbre y destrucción . La regeneración del indio por medio de la enseñanza y del trabajo es el gran problema social, y la filología está llamada á resolverlo : ella dará gloria á los que intenten llevarla á cabo , preciosos datos á la Historia y grandeza á nuestra patria.
M.
V.° B.º Lissón.
J.
Brado y Ugarteche.
FACULTAD
DE LETRAS
CUESTIONARIO
Formulado por la Junta de Catedraticoo
1. -Teoria de la herencia. 2.0-Exposición crítica de la Filosofía Arabe. 3. -Escuela Positivista. 4. -Caracteres y tendencias del teatro español con-
temporáneo. 5. - Estudio sobre Teócrito. 6. -Estudio sobre Macbeth . 7. -Estudio de las Novelas
Ejemplares de Cer=
vantes.
8 -Estado social y político de España en la época de la Independencia americana. 9.--Revolución de Tupac- A maru .
Es copiaEl Secretario
CARLOS WIESSE
YALE UNIVERSITY LIBRARY
3 9002 08576 3432